Clases Maternal
Inicio y cierre:
Saludo cantado. Usar marioneta o títere. Mi marioneta se llama Do-re-mi.
Las sesiones comenzarán y terminarán siempre igual. Con la canción de bienvenida y despedida,
con la misma melodía pero distinto texto, haciendo uso de una marioneta llamada Doremi. En
cuanto ven al muñeco ya saben que comienza o concluye la sesión. Para la realización de esta
actividad cada niño se sentará en ronda y la docente pasa a saludar o a despedirse de cada niño,
uno por uno, cantando la canción, con la ayuda de la marioneta.
Desarrollo:
Entonar canciones sobre las partes del cuerpo, palmoteando.
Ejercicio de equilibrio. Colocar una línea en el piso con Negras. Los niños caminarán sobre la línea
escuchando la obra musical “Concierto de los animales”. Posteriormente, saltar a compás del
tamborín.
Cierre: Relajación
1) Hacer música con el cuerpo: crear sonidos pegando
palmadas con las manos, palmeando las piernas, la barriga, los
mofletes...
2) Experimentar con los sonidos de la boca, ya que no suena
igual una "a" larga que una corta, una "u" con la boca muy
cerrada, tapando la nariz, silbando... Se puede inventar una
canción en un lenguaje inventado con sonidos variados y
palabras no existentes en nuestra lengua.
EN BEBÉS Y MÁS
Pon música en la vida de tus hijos: nueve beneficios de la música en bebés y
niños
3) "Dialogar" con los sonidos del cuerpo o de la boca. Es una
mezcla de las dos actividades anteriores y puede venir muy bien
para niños pequeños, ya que nosotros ponemos una base y
ellos nos repiten (a modo de eco) o intentan responder con una
variación de sonido o de musicalidad.
4) Imitar sonidos del entorno, de animales, de
electrodomésticos, jugar con onomatopeyas... En el parque, en
casa o de excursión, siempre estamos rodeados de sonidos,
solo hay que prestarles atención.
5) Hacer sonar instrumentos musicales adecuados para los
peques como panderetas, maracas, flautas, guitarras infantiles,
tambores... intentando buscar ritmos o acompañando una
canción. Si quieren seguir su formación musical, aquí te
explicamos cómo elegir el instrumento más adecuado.
6) Inventar o construir instrumentos. No es necesario
contra con un instrumento "al uso". Muchos objetos cotidianos
pues hacer "música" (o al menos ritmos) y también podemos
crear tambores, maracas o flautas caseros, reciclar para crear
instrumentos...
7) Escuchar los sonidos del entorno, tanto naturales como
artificiales, y describirlos con sus propias palabras para ser más
conscientes de lo que nos rodea y ampliar las habilidades
lingüísticas.
8) *Dibujar los sonidos**: una variante de la actividad
anterior, pero que no describe con palabras sino con dibujos,
echando a volar su imaginación y desarrollando la motricidad
fina.
9) Imaginar historias a partir de un sonido, contar un cuento
o introducir el motivo de un sonido o de una música en un
cuento inventado.
10) También podemos hacer el ejercicio inverso: a partir de
un cuento, vamos a ponerle banda sonora, añadiendo una
canción que nos gusta o inventando una música para esa
historia.
EN BEBÉS Y MÁS
Un nuevo beneficio de la música en los niños: aprender a tocar el piano les
ayuda en la adquisición del lenguaje
11) Bailar. Hay muchas razones para bailar con nuestros
niños, es un ejercicio divertido y fortalecedor que ayuda a
desinhibirse. Con los más pequeños podemos ejecutar ritmos
básicos (binarios y ternarios) a través del movimiento corporal,
con o sin desplazamiento... pero no nos olvidemos del baile
libre y "alocado".
12) Alumnos de nuestros hijos. Los peques pueden ser los
mejores profesores de baile, de modo que tiene que escoger su
música favorita y a crear una coreografía llena de imaginación.
13) Grabarnos cantando o bailando, podemos registrar
nuestro propio vídeo musical, ¡pero para que quede bien habrá
que ensayar antes!
14) Jugar a juegos de corro, el corro de la patata y otros
sencillos bailes tradicionales.
15) Poner banda sonora a su estado de ánimo. ¿Qué canción
te sugiere tristeza? ¿Qué música te resulta alegre? ¿Cuál sería la
música para el enfado?