Instituto Superior Particular Incorporado N°9133 “Nuestra
Señora del Calvario”
Cátedra: Problemáticas Contemporáneas de la Educación Primaria
e Inicial I.
Docente a cargo: BALBO, Betiana.
Alumna: LÓPEZ, Yamila.
Introducción
Procederé a resolver esta actividad propuesta como trabajo integrador final de cátedra Problemáticas
Contemporáneas de la Educación Primaria e Inicial I, con las siguientes afirmaciones a fundamentar con
teoría:
1. Una escuela con apertura hacia la inclusión educativa, define un proceso permanente de aprendizaje
institucional, de búsqueda de respuestas para que todos los alumnos se enriquezcan a partir de sus
experiencias escolares; lo que no sólo implica aceptar las diferencias sino además, resignificar prácticas
pedagógicas cotidianas, pensamientos y concepciones sobre la tarea de formar en y para la diversidad y,
fundamentalmente, un compromiso ético - profesional con las propuestas pedagógicas vigentes.
2. Desde un pensamiento optimista, reconocer que existen alumnos con NE, conlleva a garantizar una
respuesta educativa determinada, acorde a las necesidades individuales específicas de dichos alumnos. Por lo
cual, es sustancial buscar estrategias de planificación y actuación docente como recursos pedagógicos para
dichas demandas educativas; promover la diversificación curricular, acentuar el trabajo compartido con la
escuela especial y proyectar, desde la flexibilidad curricular, adaptaciones curriculares.
3. Es imprescindible que el docente, para poder responder a las problemáticas educativas contemporáneas,
comprenda la diversidad presente en el aula y configure un determinado perfil pedagógico, lo que requiere un
verdadero cambio de sus representaciones sociales, prejuicios, actitudes y sobre todo, de su propia práctica
pedagógica habitual.
La resolución constará de un texto que analice y explique de una manera integradora y global que abarque a
las tres afirmaciones dadas. Estas últimas, en mi humilde opinión, no se pueden abordar separadamente:
porque
-todas ellas están muy interrelacionadas entre sí;
-por poseer cada una, conceptos que no pueden ser estudiados por si sólos, sin la ayuda de otros para hacer
más factibles y comprensibles sus explicaciones y aplicaciones.
El desarrollo tratara de hacer un resumen completo y simplificado de toda la materia, tratando de tomar las
bibliografías propuestas.
Desde hace muy pocos años, las personas que tenían algún déficit (mental o físico), en forma parcial o
permanente a lo largo de su vida, no tenían ninguna contención jurídica y estatal. Por ello, no concurrían a la
escuela y sus familias los ocultaban por temor a la vergüenza.
Con el correr del tiempo, esta perspectiva fue cambiando pero costó mucho. En un principio, esta perspectiva
tenía una connotación negativa o pesimista, que tenía se basa en los siguientes supuestos:
1) Se puede identificar a un grupo de niños, con alguna o algunas características particulares que parecen
dificultar sus progresos o aprendizajes, que son separados, ofreciéndoles una educación suplementaria
o ubicándolos en una clase especial de carácter correctivo.
2) Estos niños requieren una enseñanza especial en respuesta a sus problemas donde se pueden dar 2
situaciones: se identifica a esos niños y se forma un grupo especial con ellos, o bien, éstos
permanecen en el aula regular sin ninguna consideración o atención particular
3) Es mejor que los niños con problemas similares (por ejemplo, retrasos educativos o discapacidades
físicas) reciban la enseñanza juntos, es decir, los que presenten una causa común de sus problemas
son agrupados en clases o grupos correctivos para recibir la mejor atención con profesores
especializados y preparados.
4) Los otros niños son “normales” y disfrutan de las formas de escolarización existentes. Los profesores
regulares no se sienten preparados o motivados a atender niños con necesidades educativas, lo que
lleva a que esos niños sean categorizados, cuidados en exceso y segregados.
En esta perspectiva pesimista, se categorizaba o etiquetaban a los niños “especiales”. Pero, esto tenía efectos
negativos como: distraer la atención de los factores o las causas que podían ser importantes para ayudarlos a
superarse; que esa categorización o etiqueta simplista o teórica, no permitía a los padres y profesores de esos
niños supieran qué hacer con ellos y qué tratamiento especializado iban a recibir; la actitud de la gente a la
hora de aplicar una etiqueta a estos niños era negativa, ya que los hacían sentir inferiores o sin futuro en la
escuela.
Para solucionar esta problemática, muchos países han optado por una legislación que suprime las categorías
formales de educación especial. Por otro lado, se ve que los profesores protegen excesivamente a algunos de
sus alumnos, donde se reduce su enseñanza por su falta de superación y estímulo en programas
suplementarios aislados con tareas aburridas o repetitivas, afectando su autoestima y su posición con respecto
a sus compañeros.
Superando esta perspectiva pesimista, varios autores propusieron otro punto de vista optimista, que trata de
comprender las dificultades de los niños a través de su participación en la experiencia escolar, presentando
los siguientes supuestos:
1) Cualquier niño puede presentar dificultades en la escuela, por ello es necesario reconocer que
experimentar dificultades de aprendizaje es un aspecto normal de la escolaridad. Solamente hay que
prestar atención cuando las dificultades de aprendizaje son motivo de angustia para el niño, sus padres
o profesores.
2) Las dificultades educativas pueden sugerir medios para mejorar la práctica docente, ya que, el
desempeño del maestro es decisivo sobre las diferencias individuales de los niños por las actividades
que se proponen, los recursos que se ofrecen y la forma de organización en el aula.
3) Estos cambios permiten ofrecer mejores condiciones de aprendizaje para todos los alumnos, ya que,
los que experimentan dificultades, pueden ser considerados más positivamente como fuente de
retroalimentación sobre las formas de enseñanza aplicadas en el aula y aportar ideas sobre cómo
mejorarlas.
4) Los profesores deben gozar de apoyo cuando intenten cambiar su práctica porque asumir la
responsabilidad de todos los miembros de la clase requiere de ayuda y asesoramiento, por esto, los
docentes deben estar preparados para reconocer sus limitaciones profesionales.
Entonces, es importantes que los criterios sobre la enseñanza y el aprendizaje valoricen el hecho de compartir
experiencias, energía y recursos, permitiendo que las escuelas funcione bien: apartadas de categorías,
sobreprotección y segregación; y trabajen teniendo como prioridad la investigación, la colaboración y la
superación. Así, se pueden buscar formas de enseñanza que tengan en cuenta la diversidad de todos los
alumnos, e incorporar mejoras a la práctica docente. En este contexto, por un lado, las escuelas especiales han
sido objeto de numerosas críticas, pero la calidad de su educación en el alumno a tratar y educar va a depender
de su tamaño, recursos y el compromiso de su personal, mejorando la autoestima y confianza en sí mismo; y
por otro, las escuelas comunes también presentan dificultades a la hora de manejar situaciones con niños con
necesidades educativas. Este contexto fue cambiando a lo largo de los años, donde la educación regular y la
educación especial se han unido para dar soluciones concretas a tales problemáticas.
En esta etapa de cambios y de profundas transformaciones educativas, en relación a la concepción de
currículo, prácticas docentes e institución escolar, intervienen en el proceso educativo una pluralidad de
variables que requieren de acciones concretas para alcanzar la "escuela para todos". Esto implica una
institución inclusiva que valore las diferencias y responda a las necesidades individuales y grupales.
Esta situación plantea entender que la cultura de la diversidad significa una verdadera transformación en el
pensamiento y en la práctica pedagógica, que requiere otro modo de educación considerando a la diferencia
como valor en el ser humano.
La diversidad hace referencia a que cada persona es un ser original e irrepetible. En una sociedad hay grupos
y personas diferentes, motivaciones, pensamientos y puntos de vista distintos.
En esta perspectiva de diversidad, la educación debe ser considerada como instrumento que pretende
disminuir las desigualdades de oportunidades que se manifiestan en la sociedad, lo cual plantea un proceso
de cambio hacia la construcción de una nueva escuela.
En pocas palabras, al referirnos a la diversidad de los alumnos, y a su atención educativa, se aluden a las
distintas respuestas que las situaciones específicas demandan, e implican aceptar que todos los alumnos
presentan necesidades educativas especiales (NEE) en algún momento de su escolarización.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando mencionamos el concepto “alumnos con NEE”?
Según la UNESCO, la definición de NEE. “habla de aquellos alumnos que tienen una dificultad para
aprender, significativamente mayor que la mayoría de los niños de su edad o que tienen una discapacidad
que les dificulta el uso de los recursos más generales de los que disponen las escuelas de la zona”
No existe una línea divisoria entre necesidades educativas "comunes" u "ordinaria" que habitualmente vemos
y/o detectamos en los niños y necesidades educativas especiales, "especiales" o "distintas" que tienen otros
niños como producto del interjuego de sus necesidades personales, ambientales y socio-afectivas, ya sea
porque influyen en el desarrollo negativamente o bien porque el mismo se ve beneficiado en grado superlativo
y también la destaca de aquellas. Este concepto de Necesidades Educativas Especiales relaciona: las
condiciones que influyen en el desarrollo personal de determinados alumnos a lo largo del proceso educativo,
y la provisión de recursos educativos desde la escuela.
Todos los niños a la hora de aprender tienen necesidades educativas transitorias o permanentes, devenidas de
sus talentos y limitaciones propias, únicas, incomparables. Algunos niños presentan necesidades educativas
más significativas que el resto, por eso las llamamos NEE especiales. A partir de NEE de menor grado,
podemos llegar a aquellas de mayor grado porque son consecuencia de discapacidades, causadas por ausencia
carencia o disfuncionalidad orgánica o ambiental. Decimos "continuo" porque es cuestión de grado.
¿Cómo nos damos cuenta de que un niño tiene Necesidades Educativas Especiales? El docente observará y
evaluará algunos aspectos tales como:
a) Características personales y sociales del niño.
b) ¿Qué aprendizajes pudo construir y cuáles están en vías de ello? ¿Qué desconoce? ¿Qué quiere saber?
c) ¿Cómo aprende? ¿Qué pasos sigue para aprender?
d) ¿Cómo es el rendimiento en cada una de las áreas de aprendizaje?
e) ¿Cómo avanza en las propuestas educativas que se hacen? ¿Alcanza las intenciones finales de las
propuestas?
f) ¿Han sido eficaces las intervenciones del maestro (formales y no formales) realizadas hasta la fecha?
g) ¿Cómo son las condiciones familiares y socio-ambientales en relación al desarrollo del niño?
Para que el docente de la escuela común pueda trabajar adecuadamente, debe contar con la ayuda y
colaboración de otro docente de educación especial y de profesionales del servicio psicopedagógico que los
oriente en su tarea.
La atención a la diversidad, es un desafío que sólo puede concretarse desde una propuesta curricular flexible
que contemple las configuraciones de apoyo necesarias y las adecuaciones curriculares pertinentes, es decir,
estrategias y recursos educativos adicionales que se implementan en las escuelas para posibilitar el acceso y
progreso de los alumnos con NEE en el currículo. Hay tres tipos de adecuaciones de acceso, curriculares
propiamente dichas y de contexto.
Los alumnos con NEE, además de docentes dedicados a ellos, necesitan una escuela inclusiva, donde los niños
con NEE sean integrados a la escuela común.
Hablar de escuela inclusiva alude a un proceso de transformaciones y aprendizajes institucionales.
El desafío de dar respuestas a las necesidades, intereses y capacidades de la población en permanente cambio
supone una búsqueda continua.
La transformación hacia el modelo de educación inclusiva, implica un cambio en la dinámica y proyecto
institucional. Esta transformación a la que nos referimos, debe tener en cuenta las siguientes bases necesarias:
Establecer una filosofía escolar basada en el principio democrático e igualitario que valora
positivamente la diversidad.
Aceptar y respetar las características individuales de cada alumno.
Incluir a todas las personas implicadas en la educación, en la planificación y toma de decisiones que
se deben realizar.
Desarrollar redes fluidas de comunicación y apoyo.
Integrar alumnos, personal y recursos (humanos y materiales), configurando un equipo homogéneo
para resolver las necesidades que se presenten, adaptar el currículum y dar apoyo al alumnado que lo
precise, sin que éste se adapte al establecido.
Mantener flexibilidad en cuanto a las estrategias y la planificación curricular en los procesos de
inclusión (que en la provincia de Santa fe ya es ley para los niños con necesidades educativas
especiales, donde se debe hacer un proyecto de desarrollo individual que lo acompañe a lo largo de su
vida escolar y que sea informado a toda la institución).
Pero este proceso de transformación o cambio puede encontrarse con algunas barreras u obstáculos como
La falta de comprensión: para adoptar una nueva manera de trabajar es preciso tener una comprensión
medianamente acabada de lo que la propuesta implica, de sus propósitos y de las estrategias y
recursos más adecuados.
La falta de competencias: necesarias para llevarla a cabo. Muchas veces podemos sentir que nos
faltan los saberes específicos para realizar la propuesta de cambio.
La existencia de actitudes negativas con respecto a la propuesta: el desconocimiento o la falta de
comprensión suelen por lo general, manifestarse como actitudes negativas. Las actitudes negativas
permiten centrar la mirada en los puntos que serán más críticos luego.
La falta de recursos: los intentos de innovación se frustran fácilmente si se carece de los recursos
necesarios para llevarlos adelante, ya sea que se trate de recursos materiales como libros, materiales
didácticos, espacio físico, etc.; o de recursos humanos como ser personal capacitado, asesoramiento
personal de apoyo a la tarea, etc.. En este sentido, resulta esencial que los docentes que se propongan
emprender un cambio, cuenten con un tiempo sin alumnos para reflexionar y discutir sus ideas con sus
colegas.
La organización inapropiada: todo proceso de cambio requiere de un marco de organización que
garantice el sostenimiento del modelo propuesto.
Otro punto importante para destacar, para completar ese proceso de cambio en su totalidad, se necesita del
compromiso de los padres y del Estado que ponga en marcha políticas estales y partidas de presupuesto para
contribuir y dar soluciones expeditas a esta problemática.
Para ir concluyendo:
Somos conscientes que es una tarea difícil el cambio, por ello se necesita la creación de centros educativos
inclusivos, o de centros lo suficientemente flexibles como para dar cabida a todo el alumnado y no excluir a
nadie.
Hacia la búsqueda de un nuevo sentido, entonces tenemos que tomar al currículum como punto de partida para
repensar la escuela, creando espacios para debatir y trabajar temas con centralidad pedagógica ( tales como el
“sentido de la propuesta educativa”, “qué enseñar”, “por qué enseñar esos contenidos y no otros”; “en qué
valores formar al alumnado”, “cómo incorporar otras formas de conocer y aprender ,distintas a las habituales
establecidas en las escuelas”) y las nuevas realidades que la interpelan y atraviesan, desde una mirada más
profunda que intenta desentrañar lo que acontece en las interrelaciones de las esferas políticas, sociales e
institucionales, y en sus acciones y efectos, es decir, rearmar la propuesta curricular de la escuela en el marco
de los nuevos contextos sociales.
Por ello, la Escuela Inclusiva, como institución integrante de la sociedad y reflejo de ella, no puede
permanecer ajena al cambio de escenario y se ve obligada a renovarse permanentemente para dar respuesta a
los desafíos que la sociedad del siglo XXI le presenta.
BIBLIOGRAFÍA
Documento: “La educación especial en la provincia de Santa fe”.
Documento Ministerial: "La Integración de los alumnos con NEE a la escuela Común".
Documento: “Primer Encuentro Federal de Educación Especial Escuela Inclusiva”.
Documento: "Punto de Vista Individual (Pensamiento Pesimista) - Punto de Vista Curricular
(Pensamiento Optimista)".
Módulo 3: “ De las adecuaciones curriculares a la diversidad curricular”
Unidad 2: “Respondiendo a las necesidades”.
