COLECCIÓN CUADERNOS
LA PROYECCIÓN SOCIAL
UNA PROPUESTA PRÁCTICA
Lic. Carlos Reynaldo López Nuila
No. 1. Colección Cuadernos
1
LA PROYECCIÓN SOCIAL
UNA PROPUESTA PRÁCTICA
Autor: Carlos Reynaldo López Nuila
San Salvador, Febrero de 2009
® Derechos Reservados. Universidad Tecnológica de El Salvador.
No.1. Colección Cuadernos
- LA PROYECCIÓN SOCIAL
Una propuesta práctica
Lic. Carlos Reynaldo López Nuila
100 ejemplares
Febrero, 2009
Impreso en El Salvador
Por Tecnoimpresos, S.A. de C.V.
19 Av. Norte, No. 125, San Salvador, El Salvador
Tel.:(503) 2275-8861 • [email protected]
INDICE
Introducción........................................................................................... 4
Ámbito conceptual................................................................................. 4
Ámbito externo. Responsabilidad social educativa............................... 6
Marco Jurídico..................................................................................... 13
i. Derecho Constitucional......................................................... 13
ii. Ley de Educación Superior................................................... 16
iii. Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador
y sus estatutos...................................................................... 20
iv. Opinión del Dr. Mario Solano................................................ 24
Servicio social...................................................................................... 26
La proyección social............................................................................ 30
i. Fundamento legal................................................................. 32
ii. Filosofía conceptual.............................................................. 35
iii. Cómo interactúa en el ámbito académico
la proyección social............................................................... 36
iv. Presencia y registro de la proyección social......................... 36
v. Características de la proyección social................................. 37
vi. Cómo se hace proyección social.......................................... 38
vii. Quiénes participan en la proyección social........................... 38
viii. A quiénes se dirige la proyección social............................... 38
ix. Cuáles recursos se emplean en la proyección social........... 38
x. Áreas en que puede desarrollarse la proyección social........ 39
xi. Beneficios de la proyección social........................................ 39
xii. Principios institucionales de la proyección social.................. 40
xiii. Fines de la proyección social................................................ 40
xiv. Políticas de la proyección social........................................... 41
xv. Objetivos de la proyección social.......................................... 41
xvi. Estrategias de la proyección social....................................... 41
xvii. Aspectos a evaluar de cada proyecto finalizado................... 42
xviii. Guía para la presentación de iniciativas
de proyección social.............................................................. 42
xix. Modelo de convocatoria para propuestas
de proyección social.............................................................. 43
xx. Algunos tipos de proyectos que pueden realizar
las universidades.................................................................. 43
Conclusión........................................................................................... 47
Bibliografía........................................................................................... 50
LA PROYECCIÓN SOCIAL
A. Introducción.
Cuando una cantidad de personas o instituciones cumplen funciones
determinadas, debe existir una unidad doctrinal en la comprensión del
concepto dominante en cuanto al propósito de su función y a la clase de
actividad, que se debe cumplir para alcanzar el referido propósito. Esta
dirección o rumbo que se le señala a las personas o instituciones, debe
ser interiorizada en el sentido de la claridad del objetivo perseguido, a
la participación de los actores y a la manera o forma en que deberán
desarrollarse las labores o actividades, que permitirán alcanzar el
mencionado objetivo. La función deberá estar debidamente estructurada
para que los pasos por seguir sean inequívocos y para que los resultados
obtenidos sean aquellos esperados.
El concepto de proyección social requiere, desde su formulación
en la Ley de Educación Superior de 1995, una mayor explicación que
disipe dudas y defina los alcances y propósitos que encierra en su
denominación conceptual.
B. Ámbito conceptual.
Según el Diccionario Enciclopédico, proyección es acción y efecto
de proyectar. También es acción de lanzar, de dar a un cuerpo sólido y
pesado el impulso inicial para que realice un movimiento. Así se habla
de proyección vertical, horizontal u oblicua. Según el mismo Diccionario,
lo Social es aquello perteneciente o relativo a la sociedad o a las
contiendas entre unas u otras clases. Es decir que según la etimología
del concepto, la proyección social sería: “La acción o efecto de lanzar o
impulsar aquello que es perteneciente (que le favorece, que le incumbe)
a la sociedad”. Ubicando el concepto dentro del contexto de la educación
superior, la proyección social debería entenderse como aquel aporte de
la actividad académica para beneficiar el campo social.
El concepto encierra la acción de impulsar o llevar el hacer
universitario al campo social, aunque no queda claro cuándo, quién y
cómo se va a llevar, ni para qué se va a llevar y esto es, precisamente, el
punto de discusión por la indefinición que, hasta ahora, se ha manejado
en el ámbito universitario.
Así por ejemplo, para algunos la proyección social se confunde
con el servicio social, el cual tiene la característica de ser un pago a
cuenta por los beneficios recibidos, en este caso, de la misma sociedad
que, a través de la estructura del Estado, ofrece educación gratuita
o casi gratuita a los estudiantes, siendo éstos quienes lo prestan a
título compensatorio. Otros creen que proyección social es un acto de
beneficencia de las IES hacia las áreas vulnerables de la sociedad, para
aliviarles en su condición de pobreza y marginación llevando comida,
juguetes y medicinas a familias que viven en tal situación.
Para otros sectores, la proyección social se concreta al realizar
estudios que analizan la problemática social y, en base a los análisis y
resultados formulan las recomendaciones académicas pertinentes para
su mejor atención y cobertura.
Otras instituciones entienden la proyección social como el acto
solidario de dar clases a niños y jóvenes no incorporados al sistema
de educación formal; atención de salud a sectores que lo requieren, a
la construcción o reparación de viviendas, escuelas, centros de salud y
vías de acceso, e incluso, a la siembra de plantas, ornato de parques,
limpieza de calles y quebradas, etc.
Existen sectores académicos que entienden la proyección social
como el compromiso institucional de ofrecer estudios universitarios a
profesionales y a no graduados, que requieren educación complementaria
para continuar y/o iniciar su vida productiva.
Para algunos educadores universitarios, la proyección social es la
actividad cultural dirigida al pueblo en general con la organización de
recitales de poesía, música, presentación de obras de teatro y danza,
enseñanza libre de idiomas, cursos sobre orientación política y laboral,
conferencias, etc.
Finalmente, para otros centros educativos de educación superior,
la proyección social se cumple desde el momento en que la institución
decide ofrecer educación universitaria a jóvenes que, de otro modo,
por razones de distancia o de costo monetario, no podrían acceder a la
oportunidad de una educación superior.
C. Ámbito externo. Responsabilidad Social Universitaria (RSU).
Desde hace algunos años, las corporaciones empresariales vienen
asumiendo con mayor conciencia la responsabilidad que les corresponde
frente a los diversos grupos con los cuales se relacionan. Como
consecuencia de esta toma de conciencia, ha nacido la “Responsabilidad
Social Empresarial” (RSE). Así, para la Organización Internacional
del Trabajo (O.I.T.), la responsabilidad social de la empresa es “el
conjunto de acciones que toman en consideración las empresas, para
que sus actividades tengan repercusiones positivas sobre la sociedad
y que afirman los principios y valores por los que se rigen, tanto en
sus propios métodos y procesos internos, como en su relación con los
demás actores”. La responsabilidad social empresarial es una iniciativa
de carácter voluntario1. Esta conciencia de responsabilidad social se
refleja en la visión y misión y es un recurso estratégico de la empresa
para posicionarse en la consideración popular, volverla rentable y más
competitiva. Las áreas que comprende la RSE son:
• Aplicación de valores y principios éticos en la toma de decisiones
y definición de objetivos.
• Apropiadas políticas de recursos humanos, en cuanto al
ambiente de trabajo y carrera laboral de sus miembros.
• Apoyo a la comunidad en una variedad de acciones.
• Protección del medio ambiente y apoyo al desarrollo
sostenible.
• Práctica de un mercadeo responsable frente a sus
consumidores2.
A partir de este antecedente, en el cual las organizaciones
empresariales asumen comprensiblemente frente a la sociedad un
1) Wikipedia (no certificada)
2) RSE. Monografías, Marco Tulio Cicerón- Google , (15/01/2009)
nuevo papel en el desempeño productivo, se ha generado en el mundo
universitario una revisión de sus funciones, a partir de una ética de
responsabilidad que pide a las organizaciones responder por sus
acciones y consecuencias en el entorno, y relacionarse con los diversos
grupos interesados o afectados por dichas acciones y consecuencias.
De aquí la importancia de delimitar el campo del compromiso social y de
su papel en esa interrelación con el entorno social.
De conformidad con los impactos de la actividad universitaria, se
identifican cuatro áreas para el desarrollo institucional de las mismas.
• La gestión socialmente responsable de la organización misma,
en cuanto al clima laboral, política de derechos humanos y el
cuidado del medio ambiente.
• La gestión socialmente responsable de la formación académica,
tanto en sus temáticas, organización curricular y metodologías
didácticas.
• La gestión socialmente responsable de la producción y difusión
del saber, la investigación y los modelos epistemológicos
promovidos desde el aula.
• La gestión socialmente responsable de la participación social en
el desarrollo humano sostenible de la comunidad.
La responsabilidad social universitaria debe tener un enfoque
holístico en que se complementan las iniciativas intersectoriales de la
universidad con las iniciativas interdisciplinarias puesto que, en todo
caso, el fin último es crear una comunidad de aprendizaje en el que
se aplica el conocimiento a realidades concretas y se aprende de sus
resultados3.
Para la investigadora y docente Cristina de La Cruz Ayuso, de la
Universidad de Deusto, España4, la responsabilidad social universitaria
“es una manera de ser y de estar en la sociedad y que tiene incidencia
en todo lo que tiene que ver en los ámbitos de actuación o con los
ámbitos de la misión universitaria”. Agrega que las instituciones tienen
(3) Breve Marco Teórico de Responsabilidad Social Universitaria. Francois Vallaeys.
[email protected] (15/01/2009)
(4) Boletín de Educación Superior. www.mineducación.gov.co, (23/12/2008)
tres funciones básicas, alrededor de las cuales deben trabajar: la
formación no sólo profesional, sino también integrada en la sociedad; la
generación y transmisión de conocimientos, y la extensión, que se define
como la presencia de la universidad en aquellas realidades en que debe
presentarse y actuar, y termina afirmando que la pertinencia educativa
es una de las mejores formas de que las universidades cumplan con su
responsabilidad social.
Según el Dr. Bernard Kliksberg, asesor del PNUD5, el primer rol de
la universidad es formar a los estudiantes al mejor nivel de excelencia
académica, enseñando capacidad de razonamiento; de creatividad, de
capacidades innovativas, de metodología de la investigación y ciencias
humanísticas. El segundo rol es el de crear un voluntariado orgánico
para emplearlo en proyectos de servicio a la comunidad, para que la
universidad sea sinónimo de solidaridad activa. Así por ejemplo, la
Universidad Padre Hurtado, de Chile, ha creado un Instituto de Ética
Aplicada, que produce una publicación en la que se abordan temas
como la ética y el medio ambiente; la ética y el salario mínimo; la ética y
la criminalidad; la ética y la pérdida de valores en los jóvenes, etc.
Según el Dr. Avelino Porto, de la Universidad de Belgrano, en
Argentina6, la universidad ha redefinido el concepto de extensión
universitaria en términos de programas de prácticas solidarias. Estas
prácticas solidarias se inscriben en el contexto del compromiso social
de las universidades y tiene como campo de acción, el universo de
las problemáticas sociales, procurando la participación activa de toda
la universidad en el abordaje de las necesidades de la comunidad en
general.
En el sentido apuntado, en muchas universidades latinoamericanas,
los proyectos llámense de Extensión Universitaria, Responsabilidad
Social Universitaria o (educativa) o de Proyección Social, coinciden en
su denominación e identificación de actores, objetivos y beneficiarios.
Así en la Universidad de Belgrano (Argentina), se tienen los
siguientes proyectos:
5) Responsabilidad Social de las Universidades, Tomo II. Publicación de la Red Latinoamericana de
Cooperación Universitaria. RLCU – 2008
6) Ídem (5)
• Formación de dirigentes de cooperativas
• Desarrollo ciudadano.
• Desarrollo barrial.
• Desarrollo social.
• Formación cultural.
En la Universidad de Fortaleza (Brasil):
• Núcleo de acciones estratégicas para pequeños negocios.
• Educación y salud para aprender.
• Cursos de formación profesional.
En la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia):
• Formación de valores en comunidades.
• Talleres educativos para niños y padres.
• Iniciativa social para proyectos específicos.
En la Universidad Tecnológica de Centroamérica (Honduras):
• Desarrollo de la gestión municipal7
De conformidad con un reciente estudio del Dr. Claudio Rama, en
la Reforma de Córdoba de 1918, se promovió un modelo articulado de
docencia, investigación y extensión universitaria como misión de las
universidades. La extensión se entendió como transferencia de saberes
a la población no cubierta por la universidad, y su justificación radicaba
en devolver a la sociedad parte del beneficio que obtenía la minoría
privilegiada de estudiantes. Esta acción tenía un carácter marginal al
proceso educativo y consistía en conferencias, actividades culturales
y cursos de verano. Este compromiso dirigido hacia las afueras del
campus, lentamente se fue orientando hacia los estudiantes del interior
de la universidad. Más tarde, la extensión comenzó a ser vista como un
componente de la acción de los estudiantes en su lucha política. Brunner
define esta etapa de la historia como la universidad revolucionaria.
A partir de 1970, la masificación de las universidades públicas y
la aparición de las universidades privadas disminuyó la participación
política estudiantil, situación que se incrementó con la incorporación de
(7) ídem (5)
los sectores marginados, oferta de diversificados horarios de clases,
empleo de diferentes modalidades de entrega, amplio acceso a sectores
antes olvidados y variadas posibilidades de formación superior; ello
terminó por desvincular los diversos estamentos y sectores estudiantiles,
preocupados más por su titulación para su inserción en los mercados
de trabajo y por ende, más apáticos en lo propiamente político. A partir
de 1990, se inició un proceso de desautonomización y de reducción
de la injerencia estudiantil en el cogobierno universitario, debido a
un incremento de la regulación de las IES, de mayor fiscalización y
transparencia, de evaluación y de acreditación externa, lo cual provocó
un cambio en el rumbo de las universidades latinoamericanas hacia una
mayor inserción social.
El Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior
en América Latina y el Caribe (IESALC), en su glosario regional de la
educación, define que “La extensión social constituye una función
sustantiva de la universidad y que tiene por finalidad propiciar y establecer
procesos permanentes de interacción e integración con las comunidades
nacionales e internacionales, en orden a asegurar su presencia en la
vida social y cultural del país y a contribuir a la comprensión y solución
de los problemas del país. Para el IESALC, la extensión social se tiende a
llamar “Proyección Social”. De tal forma que la proyección social es tanto
un instrumento como un objetivo y aparece como el nuevo concepto que
engloba la nueva relación entre universidad y sociedad y que implica
una nueva relación entre universidad, estudiantes y su entorno, es una
nueva concepción sobre los aprendizajes y la investigación a partir
de respuestas a problemas. Este nuevo modelo de articulación con la
sociedad se desarrolla a través de programas y actividades cada vez
más concretos, medibles y de duración definida; tal como el cambio en
la misión y la visión, reformas al currículo (pertinencia), paradigmas de
investigación, educación continua, etc. La universidad y los estudiantes
se vuelven actores activos como agentes de cambio, organizando y
participando no sólo en conferencias y conciertos, sino en consultorios
jurídicos, médicos y odontológicos, de derechos humanos, negocios,
promoción de cultura, etc. En muchas universidades el compromiso
con la acción social varía entre voluntaria y obligatoria, en este último
caso sus diversos aspectos se incorporan como categorías, criterios e
indicadores en los procesos de evaluación y proyección social.
10
Se pueden considerar tres ejes de la Extensión Social:
• Promover la formación de profesionales con pertinencia de sus
conocimientos para responder a las demandas y problemas del
país.
• Desarrollar una estructura curricular, que no sólo se base en un
currículo por competencias, sino que además articule la teoría
y la praxis y promueva la experimentación, la simulación y el
trabajo práctico de los aprendizajes.
• Organizar una activa participación de los estudiantes en los
diversos programas de acción social por implementar, por las
instituciones universitarias8.
De hecho, el concepto de proyección social es un concepto con nivel
de presencia en España y Sur América; así por ejemplo, se menciona
por la Universidad de Oviedo, la Universidad de Murcia y la Universidad
de Zaragoza, de España. Para la Universidad de Murcia, la proyección
social tiene por función principal fomentar la solidaridad y concienciación
social en el seno de la comunidad universitaria, mediante la participación
de la misma en la mejora y fortalecimiento de redes de solidaridad, para
aumentar la calidad de vida y el bienestar social de todos los miembros
de la universidad, así como el del entorno. Entre sus objetivos se
mencionan los siguientes:
• Impulsar la participación social en la comunidad universitaria.
• Activar la educación en valores.
• Promover la vinculación con las organizaciones de la sociedad
civil que comparten los mismos valores sociales.
• Desarrollar el sentido crítico en la comunidad universitaria.
• Facilitar la coordinación institucional e interinstitucional.
La Universidad de Murcia considera áreas de trabajo para la
proyección social las siguientes:
• La de exclusión social.
• La de cooperación al desarrollo.
• La del desarrollo sostenible y medio ambiente.
• La de actualidad social (foros de debate).
(8) Claudio Rama “Nuevas Modalidades del Compromiso Social de las Universidades”
11
En Colombia y Perú, la proyección social es un elemento constitutivo
de la organización universitaria, cuya relevancia se comprueba con su
nivel jerárquico y con las atribuciones que debe cumplir. Así, para la
Universidad Cooperativa de Colombia, la proyección social es la oferta
de servicios al sector productivo y en especial al sector solidario, en
cumplimiento de su papel de institución auxiliar que busca promover,
apoyar y desarrollar propuestas académicas y de servicios para el sector
solidario. Comprende las siguientes áreas de trabajo:
• Educación continuada.
• Educación solidaria.
• Extensión cultural.
• Servicio de consultorios.
• Servicio de consultorías y asistencia técnica.
• Programa de monitores solidarios.
Para la Universidad de Manizales (Colombia) la proyección social se
desarrolla en los siguientes campos de acción:
• Desarrollo social.
• Asesorías y consultorías.
• Formación continuada.
• Prácticas sociales estudiantiles.
• Desarrollo humano y cultural de los actores sociales
Para la Corporación Universitaria Empresarial de Salamanca,
(Colombia), la proyección social debe contribuir a moldear la tarea que
le compete a la universidad, como conciencia crítica de la sociedad y
le reconoce la responsabilidad social de buscar caminos y alternativas
para satisfacer las necesidades individuales y comunitarias, así como
debe orientarse a la búsqueda de soluciones concretas de su entorno,
favoreciendo con ello la paz y la justicia social.
La Universidad Nacional de Cajamarca (Perú) establece que la
proyección social es el proceso planificado, organizado y sistemático de
interacción, por el cual, el cuerpo universitario se vincula con la sociedad,
mediante el desarrollo de proyectos multidisciplinarios de servicio a la
comunidad.
Es incuestionable que, en toda la labor educativa de las universidades
iberoamericanas, se plantea en su origen una función social por cumplir,
12
la cual toma diversas denominaciones, asume diversos enfoques, cumple
múltiples tareas, empeña variados recursos, pero siempre se involucra
la comunidad educativa como un todo y esa voluntad y compromiso
se dirige a favorecer en la medida de sus posibilidades académicas
y humanas, a la sociedad, aunque preferentemente a los sectores
marginales, vulnerables y no atendidos por la estructura gubernamental.
Esta actividad, que es complemento y no suplemento de la formación
académica, desarrolla la conciencia social que debe prevalecer en la
actitud profesional de todos y cada uno de los graduados universitarios.
D. Marco Jurídico.
i. Derecho constitucional.
En la historia constitucional de nuestro país, la primera referencia
hacia la educación superior aparece en el Art. 125 de la Constitución de
1871, en la cual también se menciona, por primera vez, la Universidad
Nacional y dicha cita se reproduce en la Constitución de 1872. En ambas
menciones, no hay ningún señalamiento con relación a la naturaleza
jurídica ni a las obligaciones que le corresponde atender y/o cumplir. A
partir de las Constituciones de 1880 hasta 1945, no hay más referencia
a la Universidad Nacional y no es sino hasta la Constitución de 1950, en
que se enuncia con más precisión su naturaleza jurídica y les asigna a
una ley secundaria y a sus estatutos, la regulación de su organización y
funcionamiento.
En el Art. 205 de la Constitución de 1950 se expresa: “La Universidad
de El Salvador es autónoma en los aspectos docente, administrativo y
económico y deberá prestar un servicio social. Se regirá por estatutos
enmarcados dentro de una ley que sentará los principios generales
para su organización y funcionamiento. El Estado contribuirá a asegurar
y acrecentar el patrimonio universitario, y consignará anualmente
en el presupuesto las partidas destinadas al funcionamiento de la
Universidad”. Este mismo artículo se repite en la Constitución de 1962.
Esta redacción se mantiene vigente (Art. 61) con algunos otros agregados
en la Constitución de 1983 y sus posteriores reformas, en la cual ya se
incorpora la disposición que da vida constitucional a las universidades
privadas; así, el mencionado Art. dice:
“La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad
de El Salvador y las demás del Estado gozarán de autonomía en los
13
aspectos docente. Administrativo y económico. Deberán prestar un
servicio social, respetando la libertad de cátedra. Se regirán por estatutos
enmarcados dentro de dicha ley, la cual sentará los principios generales
para su organización y funcionamiento.
Se consignarán anualmente en el Presupuesto del Estado las
partidas destinadas al sostenimiento de las universidades estatales y las
necesarias para asegurar y acrecentar su patrimonio. Estas instituciones
estarán sujetas, de acuerdo con la ley, a la fiscalización del organismo
estatal correspondiente.
La Ley especial regulará también la creación y funcionamiento
de universidades privadas, respetando la libertad de cátedra. Estas
universidades prestarán un servicio social y no perseguirán fines de
lucro. La misma ley regulará la creación y el funcionamiento de los
institutos tecnológicos oficiales y privados.
El Estado velará por el funcionamiento democrático de las
instituciones de educación superior y por su adecuado nivel académico”
Según la disposición constitucional antes mencionada, el servicio
social es un mandato del más alto nivel legal que deben cumplir las
universidades públicas y privadas, y en consecuencia, su debida y
correcta aplicación debe ser objeto de la más amplia y necesaria
interpretación. La primera consideración que debe hacerse a esta
disposición de rango constitucional, es que el servicio social debe ser
prestado por la institución de educación superior respectiva, es decir, es
una obligación institucional a la cual no puede sustraerse ningún centro
educativo de la referida categoría, que debe atenderlo de forma concreta
permanente e insoslayablemente.
En el texto de la Constitución Nacional, desde 1950 se establece
que una sola ley especial regirá el funcionamiento de las universidades,
primero sólo las públicas y luego (a partir de 1983) las públicas y las
privadas, no obstante ello, existen dos leyes especiales, una Ley de
Educación Superior (1995) para todas las universidades públicas y
privadas y luego fue aprobada una Ley Orgánica para la Universidad de
El Salvador (1999). Esta situación presenta una nueva variable con la
creación de la Escuela Especializada de Ingeniería ITCA-FEPADE, que
14
es institución pública y está administrada por una fundación privada, por
lo que cabe preguntarse por cual ley se va regir esta nueva institución
educativa de nivel superior, o si en cambio, se le otorgará una nueva
legislación especial y expresa.
Se puede colegir que el servicio social del artículo 61 de la
Constitución, es, en cuanto al espíritu, la orientación que debe seguir la
educación superior y cuyo fin único es el de servir a la sociedad. No se
puede concebir un graduado universitario que no tenga el conocimiento
ni domine las destrezas y habilidades que requiere su disciplina
profesional, ni que muestre ausencia del conocimiento y la solidaridad
que debe guardar con su propia realidad.
Es evidente que el servicio social que establece la Constitución en su
Art. 61 tiene una connotación especial de que todo el hacer universitario,
su organización, sus objetivos, su vinculación educadora, no tendrá más
propósito que el de la función social. Es, pues, una restricción frente a
las garantías de autonomía y libertad de cátedra. Nunca deberá servir
a intereses privados ni extraños, a sectores dominantes, a grupos
ideológicos, ni a políticas excluyentes que no beneficien el todo social
de la nación; es, pues, como un mandato de que pueden organizarse
como quieran, enseñar lo que quieran, pero siempre a favor del bien
común de la sociedad; toda su función académica debe encaminarse a
crear la conciencia, los espacios y las oportunidades para el desarrollo
social de todos.
Desde la perspectiva constitucional, el servicio social exigido por
nuestra Carta Magna, se cumple cuando la universidad desarrolla todas
sus actividades académicas con absoluta independencia de grupos
de poder y se rige por los principios de justicia, equidad, solidaridad y
responsabilidad científica. La universidad cumple su misión educadora,
cuando ofrece oportunidades de superación a todos los salvadoreños
sin distinción alguna; cuando el acceso a estudios superiores es posible
para la clase media y baja, cuyos recursos son limitados y cuya única
exigencia de ingreso es el título académico del postulante; cuando el
estudio de la ciencia se orienta a acrecentar la sabiduría para mejorar
las condiciones de vida de la humanidad; cuando el nuevo profesional
egresa con conocimientos y con valores que presagian una actitud
productiva, una conducta de respeto hacia los demás y una identificación
15
con el bien general; asimismo, cuando la universidad con su liderazgo
moral e intelectual estudia y analiza nuestro entorno, orienta sobre
aquellos cambios que demanda la realidad social de nuestro país y,
finalmente, cuando la actividad académica genera vínculos con la
realidad de su entorno, mediante proyectos de estudio y aplicación que
benefician preferentemente a los sectores desposeídos y vulnerables de
la sociedad.
ii. Ley de Educación superior
Del tenor de la Ley de Universidades Privadas del 06 de julio de
1965, se deduce que la proyección social no fue una función señalada a
las instituciones privadas durante la vigencia de la referida Ley, por cuanto
en el Art. 2, que se refiere a los fines de las universidades privadas, no
contempla en ninguno de sus literales dicha función. La única referencia
que, en ese momento, existía sobre el servicio social era la obligación
de prestarlo por parte de aquellos estudiantes, que habían recibido su
formación profesional en forma gratuita en la Universidad de El Salvador
y cuyo propósito era el de devolver a la sociedad los beneficios recibidos
mediante la prestación de servicios en la disciplina en la cual habían sido
formados.
En el primer anteproyecto de la nueva Ley de Educación Superior
(1994), en el Art. 2, aparece por primera vez la mención de la proyección
social; así, en su párrafo segundo, establecía que las funciones básicas
de la educación superior son: la docencia profesional, la investigación y la
proyección social. A continuación, en los siguientes artículos expresaba,
entre otras referencias propias de la docencia e investigación, lo
siguiente:
Art. 3. La educación superior deberá cumplir con una función social y
responder al derecho de las personas y de la sociedad y a su respectivo
desarrollo y perfeccionamiento. Tiene el carácter de utilidad pública en
pro del interés general y del bien común, respetando los derechos de las
personas y de la familia como exige la Constitución.
Art. 4. La educación superior promoverá el conocimiento y la
reafirmación de los valores democráticos y de la nacionalidad, la
incorporación de los habitantes a los beneficios del desarrollo integral
16
del país y a la protección y aprovechamiento de los recursos humanos y
naturales, de acuerdo con las necesidades del hombre.
Art. 5. La educación superior, según sus distintos grados, promoverá
el conocimiento científico de la realidad nacional y centroamericana,
así como el desarrollo integral de la misma; fomentará y transmitirá la
cultura pasada y presente; procurará el perfeccionamiento profesional
humanístico y ético de toda la comunidad universitaria y contribuirá, por
sus medios específicos, al fortalecimiento de la identidad nacional en lo
cultural, en lo técnico y en lo socio político.
Art. 6. Para afirmar la universalidad de sus propósitos científicos y
educativos, las instituciones de educación superior estarán abiertas a todos
los sectores sociales; podrán comunicarse con todas las instituciones del
mundo; vincularse a todos los adelantos de la investigación científica y
tecnológica y relacionarse con todas las manifestaciones del pensamiento
científico, filosófico, artístico y literario.
Art. 11. La función social de la educación superior implica la
obligación de servir a la sociedad; en consecuencia, quien tuviera
acceso a ella, adquirirá la responsabilidad y el compromiso de superarse
como persona, de hacer el mejor uso de las oportunidades y recursos
que le ofrece la misma y de aplicar los conocimientos adquiridos con
permanente sentido de solidaridad social.
Art. 12. La educación superior deberá subordinarse al propósito
fundamental de promover el desarrollo del país con especial atención
a las necesidades de las mayorías desde su propia especificidad y con
los medios que le son atribuidos universalmente. Este principio regirá la
configuración de la docencia, la investigación y la proyección social.
De la lectura de los artículos anteriores, podemos deducir que la
educación superior debería cumplir su cometido con los siguientes
enfoques:
1º. La educación debe cumplir una función social y responder al
desarrollo y perfeccionamiento de las personas y de la sociedad,
otorgándole el carácter de utilidad pública en pro del interés general y
del bien común.
17
2º. Respetar los derechos de las personas y de la familia y promover
el conocimiento y la reafirmación de los valores democráticos y de la
nacionalidad.
3º. Incorporar a los habitantes a los beneficios del desarrollo integral
del país.
4º. Aprovechar los recursos humanos y naturales.
5º. Promover el conocimiento científico de la realidad nacional y
centroamericana y el desarrollo integral de la misma.
6º. Fomentar y desarrollar la cultura pasada y presente.
7º. Procurar el perfeccionamiento profesional, humanístico y ético de
toda la comunidad universitaria y contribuir, por sus medios específicos,
al fortalecimiento de la identidad nacional en lo cultural, en lo técnico y
en lo sociopolítico.
Del artículo anterior se deduce que esta función social de la
educación superior implicaba la obligación de servir a la sociedad y
por ello, quien tuviera acceso a ella adquiriría la responsabilidad y el
compromiso de superarse como persona, de hacer el mejor uso de los
recursos que le ofrece la misma y de aplicar los conocimientos adquiridos
con permanente sentido de solidaridad social, es decir, que la educación
superior debería subordinarse al propósito fundamental de promover
el desarrollo del país, con esencial atención a las necesidades de las
mayorías desde su propia especificidad y con los medios que le son
atribuidos universalmente.
Esta amplia y multifuncional visión de la educación superior
explicaba, de manera más clara y precisa, lo que sería el objetivo y el
campo de acción de la educación en el ámbito social.
En la Ley de Educación Superior (LES) vigente (2004) y las reformas
(de 2008) se enuncian en el Art. 2, los objetivos del sector terciario de la
educación.
18
Art. 2. LES. Son objetivos de la Educación Superior:
a) Formar profesionales competentes con fuerte vocación de
servicio y sólidos principios éticos.
b) Promover la investigación en todas sus formas.
c) Prestar un servicio social a la comunidad, y
d) Cooperar en la conservación, difusión y enriquecimiento del
legado cultural en su dimensión nacional y universal.
Aquí aparece de nuevo la mención del servicio social a la comunidad,
como una función diferenciada de la formación de profesionales, de la
promoción de la investigación y de la cooperación para conservar el
legado cultural y en este artículo, de nuevo nos encontramos con una
disposición legal que no está suficientemente desarrollada para conocer
sus alcances y para complicar más lo incierto del concepto, la misma
Ley de Educación Superior señala en su Art. 3 que: “La educación
superior integra tres funciones: la docencia, la investigación científica y
la proyección social.
La docencia busca enseñar a aprender, orientar la adquisición
de conocimientos, cultivar valores y desarrollar en los estudiantes
habilidades para la investigación e interpretación, para su formación
integral como profesionales.
La investigación es la búsqueda sistemática y análisis de nuevos
conocimientos, para enriquecer la realidad científica y social.
La proyección social es la interacción entre el quehacer académico
con la realidad natural, cultural y social del país”.
Este artículo es muy propio de nuestra forma de legislar y, tanto en
su estructura como en su dimensión conceptual, dice mucho por cuanto
abarca todas las funciones de la educación y dice poco por cuanto no
logra precisar su esencia y su finalidad.
En el cuarto párrafo se trata de explicar que la proyección social
es la interacción entre el quehacer académico (formar profesionales e
investigar) con la realidad natural, social y cultural del país. Es decir,
que hacia estas áreas deben vincularse el conocimiento, los valores,
habilidades, destrezas que enseña, lo mismo que la investigación que
19
realizan las IES y, en acto de reciprocidad, a esa entrega de la docencia
y de la investigación, estas reciben como respuesta los hechos, las
circunstancias y consecuencias que existen, persisten y afectan la
realidad natural, social y cultural del entorno de nuestra sociedad. Las
universidades aprenden de esa interrelación, lo incorporan al currículo,
a la práctica educativa y se toman como nuevos temas de investigación
para, a su vez, ofrecer respuestas académicas que contribuyan a
solucionar, cambiar y mejorar la realidad del entorno social.
iii. Normativa de la Universidad de El Salvador:
La Universidad de El Salvador tiene 167 años de existencia,
en consecuencia son importantes sus antecedentes normativos. La
antigua Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador (UES) (Decreto
Legislativo No. 138 del 18 de Octubre de 1972) no establecía ninguna
mención al servicio social constitucional (Art. 61), a pesar de la obligada
observancia por parte de esa institución, por lo que se debe buscar
dónde se encuentra establecida la necesaria referencia en cuanto a
su compromiso institucional. Esta Ley señala en su Art. 4, en el título
referido a los fines de la universidad, lo siguiente:
“Art. 4. Son fines de la Universidad:
a) Conservar, fomentar y difundir la cultura.
b) Realizar investigaciones científicas, filosóficas, artísticas y
técnicas de carácter universal y sobre la realidad centroamericana
y salvadoreña en particular.
c) Formar profesionales capacitados moral e intelectualmente, para
desempeñar la función que les corresponde en la sociedad.
d) Propender con un sentido social a la formación integral del
estudiante; y
e) Fomentar entre sus educandos el ideal de unidad de los pueblos
centroamericanos”.
Aunque no aparece una respuesta categórica a la obligatoriedad del
servicio social (constitucional), se puede inferir de la lectura del artículo
anterior que la UES consideraba, desde una visión finalista, aquellas
áreas de interés social que deben atenderse preferentemente, las cuales
eran las que mencionaba en el Art. 4 de la Ley Orgánica de esa época,
20
en donde claramente se vinculan la formación y la investigación con la
cultura y la realidad social.
En el Art. 9 de la misma Ley referida a la integración y funcionamiento
de la corporación universitaria, señalaba que para el cumplimiento de sus
fines, la universidad conservará y establecerá las facultades, escuelas,
departamentos, institutos y centros de extensión universitaria que juzgue
convenientes, de acuerdo con las necesidades educacionales y los
recursos de que disponga. Pareciera que en aquellos tiempos (1972)
la extensión universitaria cumplía parte de los fines de la educación
universitaria.
Asimismo, en el Art. 40 de la misma Ley Orgánica, ésta disponía
lo siguiente: “se establece el servicio social obligatorio, como condición
previa para la obtención del grado académico. Los estatutos regularán la
forma en que deberá prestarse este servicio”.
Según los estatutos vigentes de la UES, (acuerdo ejecutivo No. 7436
publicado en el Diario Oficial, tomo 241, No. 205, del 06 de noviembre
de 1973), se establece en el Capítulo III del Servicio Social, Art. 123 lo
siguiente:
“Para los efectos del Art. 40 de la Ley Orgánica de la universidad, los
alumnos que hayan aprobado todas las materias correspondientes a su
plan de estudios, o los exámenes generales privados, si así lo dispusiese
el reglamento de la respectiva facultad, estarán obligados a desempeñar
trabajos remunerados, relacionados con su profesión, en servicios
públicos y en el lugar que lo disponga el organismo competente durante
un año”. Según el tenor de esta disposición estatutaria, el servicio social
que prestan los alumnos debe reunir ciertos requisitos como son:
• Haber aprobado todas las materias correspondientes a sus
planes de estudio o los exámenes generales privados.
• Estarán obligados a desempeñar trabajos remunerados.
• Deberán estar relacionados con su profesión.
• Y deberá prestarse en servicios públicos en el lugar que disponga
el organismo competente.
Esta disposición legal tiene similitud en cuanto a la remuneración
y características del servicio social con la disposición correspondiente
21
del reglamento de servicio social de la Universidad Autónoma de
México9, que establece en el art. 14 “La retribución del servicio social, se
apegará a lo dispuesto en la Ley Reglamentaria de los artículos 4º. y 5º.
constitucionales y su reglamento.”
En el mismo cuerpo estatutario de la Universidad de El Salvador,
en su título octavo, se refiere a la extensión universitaria y en su Art.
142 dispone lo siguiente: “La Universidad procurará la mayor extensión
de su enseñanza en provecho de la cultura general del país, por medio
de la extensión universitaria. Los trabajos de extensión universitaria se
realizarán por medio de:
a) Institutos y centros de investigación.
b) Cursos, cursillos, conferencias, seminarios y simposio.
c) Publicaciones, radio, cinematógrafo y televisión.
d) Organizar eventos deportivos, y
e) Exposiciones, teatro, recitales y otras actividades artísticas.”
Esta relación de recursos y medios por cumplir es más que clara, en
cuanto al propósito cultural de los mismos.
A continuación, en el Art. 143 del mismo estatuto legal, se establece:
”Todos los que reciban los beneficios de la enseñanza superior de la
Universidad de El Salvador, deberán prestar su colaboración en las
labores de extensión universitaria”. Según estas disposiciones legales
y estatutarias, no existe una referencia exacta y clara en cuanto a la
prestación del servicio social que señala la Constitución del país, por
cuanto este servicio social de orden institucional, que debe prestar cada
centro educativo de nivel superior es evidentemente muy diferente del
servicio social remunerado, que prestan los alumnos que han finalizado
estudios. Por otra parte, más pareciera que dicho servicio social de nivel
constitucional podría tener alguna relación con la extensión universitaria,
por el carácter continuo, amplio y de compromiso que la Universidad
de El Salvador asume en provecho de la cultura general del país, en la
cual evidentemente existe un espíritu institucional de beneficio bastante
limitado, que favorece a la generalidad del país en su formación cultural,
aunque no directamente en su realidad social.
(9) Gaceta UNAM 8ª. Época, Volumen 1º. No.46, Ciudad Universitaria 7/Octubre/1985.
(23/12/2008)
22
En la nueva Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador, (Decreto
Legislativo No. 597 publicado en el Diario Oficial No.96, Tomo 343 de
fecha 25 de Mayo de 1999), nos encontramos con la novedad de algunas
reformas que nos interesan, aunque sigue sin aparecer una relación
expresa al carácter del servicio social (constitucional), que deben prestar
las instituciones de educación superior, según la respectiva disposición
de la Carta Magna.
En el Art. 3. de la Ley Orgánica vigente de la Universidad de El
Salvador, (25/5/1999) aparece lo siguiente:
Art. 3. “Son fines de la Universidad:
a) Conservar, fomentar y difundir la ciencia, el arte y la cultura.
b) Formar profesionales capacitados moral e intelectualmente,
para desempeñar la función que les corresponde en la sociedad,
integrando para ello las funciones de docencia, investigación y
proyección social.
c) Realizar investigación filosófica, científica, artística y tecnológica
de carácter universal, principalmente sobre la realidad
salvadoreña y centroamericana.
d) Propender, con un sentido social humanístico a la formación
integral del estudiante.
e) Contribuir al fortalecimiento de la identidad nacional y al
desarrollo de una cultura propia, al servicio de la paz y de la
libertad.
f) Promover la sustentabilidad y la protección de los recursos
naturales y el medio ambiente, y
g) Fomentar entre sus educandos el ideal de unidad de los pueblos
centroamericanos.
A diferencia de la Ley Orgánica anterior (1972), esta nueva legislación
universitaria incorpora los conceptos de las funciones de docencia,
investigación y proyección social y agrega el de fomentar, además de la
cultura, la ciencia y el arte, así como el de promover la sustentabilidad y
protección de los recursos naturales y el medio ambiente.
La denominación de proyección social se menciona en los literales
g) y h) del Art. 27, al referirse a la integración con la docencia y la
investigación y a la evaluación que debe realizar el vicerrector académico
23
de las actividades de proyección social. También se menciona la
proyección social, al considerar con estatus de personal académico a
las personas encargadas de dicha actividad, pero sigue sin aclararse el
significado, contenido y propósitos de tal concepto.
De conformidad con estos antecedentes de orden legal, en que
se ha venido cumpliendo la actividad universitaria de la Universidad
de El Salvador, podemos considerar que el servicio social establecido
como obligación constitucional para dicha Universidad desde 1950,
esta institución probablemente la ha cumplido de manera genérica,
diversificada, indeterminada e insuficiente, mediante todas aquellas
actividades que coinciden con los fines de la universidad como
podrían ser: conservar, fomentar y difundir el arte, la ciencia y la
cultura, la orientación social a la función del futuro profesional, realizar
investigación en todos los campos de preferencia sobre la realidad
salvadoreña y centroamericana, ofrecer formación integral con sentido
social, fortalecer la identidad nacional y el desarrollo de una cultura
propia y el de promover la sustentabilidad y la protección de los recursos
naturales y el medio ambiente. Supuestamente, los estatutos de 1973 y
sus disposiciones siguen vigentes hasta el presente, en cuyo caso las
acciones enunciadas de la extensión universitaria contribuirían, dadas las
características, (protagonistas, propósitos y beneficiarios) con los fines
de la Ley Orgánica que, en su conjunto, podría suponerse que responden
al requerimiento del servicio social del Art. 61 de la Constitución.
La mención de la proyección social en la Ley Orgánica es simplemente
referencial y no logra precisar el contenido, alcance y actividades de
dicho concepto, por lo que posiblemente la institución considera que se
corresponda en el terreno de los hechos, con las acciones que les dan
vida a los fines y a los propósitos de la extensión universitaria.
iv. Opinión del Dr. Mario Antonio Solano sobre servicio social
y proyección social.
La Constitución ha consagrado el término servicio social; así también
lo hicieron las Constituciones de 1950 y 1962. En la Ley Orgánica de la
Universidad de El Salvador, también se mantiene ese término y, en el
art. 42 lit. “d”, como deberes de los estudiantes cumplir con el servicio
social.
24
En su art. 3., la ley orgánica de la UES establece que son fines de
la Universidad, la formación de profesionales, integrando para ello las
funciones de docencia, investigación y proyección social, y agrega que,
sin menoscabo de su autonomía, colaborará con el Estado en el estudio
de los problemas nacionales.
En parecidos términos, en la Ley de Educación Superior, dice: art. 2.,
entre otros objetivos señala que las instituciones de educación superior,
deben prestar un servicio social a la comunidad, un poco más específico,
en cuanto a servicio social, que lo establecido en la Ley Orgánica de la
Universidad.
En su art. 3, la LES dice que la educación superior integra tres
funciones: la docencia, la investigación y la proyección social y, más
adelante, define la proyección social como “la interacción entre el
quehacer académico, con la realidad natural, cultural y social del país”; el
art. 25 dice que las universidades estatales y privadas están facultadas
para determinar la forma en que desarrollarán estas funciones.
El art. 28 determina que las instituciones privadas de educación
superior son corporaciones de utilidad pública sin fines de lucro, deberán
disponer de su patrimonio para atender los fines para los cuales han sido
creadas y que los excedentes que obtengan deberán utilizarlos entre
otros en labores de proyección social.
En la jurisprudencia constitucional, no se ha producido ninguna
resolución de la Sala de lo Constitucional, en lo referente a ambos
conceptos y aunque los términos no son sinónimos, pudiera preverse
que la jurisprudencia futura considerará, la necesidad de reforma
constitucional, que establecerá ambas categorías constitucionales,
dado que la ley de educación superior no ha contemplado los términos
como sinónimos, al contrario, tal como se ha expresado, los considera
distintos.
Jerarquía de las normas.
Al no definir la Constitución lo que es el servicio social, es el legislador
secundario el que, mediante las dos leyes citadas, fija su contenido y
alcances, siendo más amplia la interpretación de la Ley de Educación
25
que la Ley Orgánica de la Universidad; en tal caso, aplicando el principio
de jerarquía de las normas, la primera es una ley marco que establece
los lineamientos generales para las otras instituciones de educación
superior que se formen por medio de ley; en ese sentido, el término
servicio social usado por la ley marco, prevalece sobre el utilizado por la
Universidad de El Salvador.
El término proyección social no es una categoría constitucional,
pero las leyes secundarias lo definen, mediante un acto de aceptación
de que en tanto las normas no se opongan a lo dispuesto en el art. 246
Cn., son válidas y necesarias, porque reflejan el principio de dinámica de
la Constitución, tal como lo ha expresado Carl Schmitt, en su Teoría de
la Constitución, o sea que la constitución no sólo es como un modelo del
presente, sino modelando el devenir. Esto representa la interpretación
que el legislador hace de la Constitución.
Desde luego, lo mejor sería que una reforma constitucional
estableciera estas dos categorías constitucionales: servicio social y
proyección social, como sustrato necesario para el reconocimiento de
derechos fundamentales; en tanto no ocurra, el legislador deja abierta
la opción u opciones que las instituciones de educación superior tomen,
en el marco de su autonomía, para definir y aplicar convenientemente
ambos conceptos.
E. El servicio social
Ya se ha mencionado que la Constitución establecía desde 1950
(Art. 205) que las universidades deberán prestar un servicio social, es
decir, las exigidas son las instituciones de educación superior no sus
estudiantes. Sin embargo, en la Ley de Educación Superior de 1995
(D.O. Nº 236, Tomo 329 del 20/Dic/1995) no hace ninguna referencia a
ese servicio social (Constitucional); en cambio, en su art. 13 se refiere
a las labores de Extensión Cultural y dice: “Todas las instituciones de
educación superior pueden realizar labores de extensión cultural,
mediante cursos o actividades especiales”. Esta es una actividad muy
limitada y no comprende otras áreas de la realidad natural, social y
cultural del país. Esta ley de Educación Superior en su Art. 16 referido a
los requisitos de graduación de los estudiantes universitarios establecía
en el literal e): “Haber realizado un servicio social, de conformidad a las
26
regulaciones reglamentarias específicas”. Este servicio evidentemente
tampoco es el servicio social del Art. 61 (constitucional); es, más bien, un
servicio de retribución igual al establecido en la Ley Orgánica de la UES,
así como en sus estatutos. El respectivo reglamento (9/08/1996) de la
Ley de Educación Superior nada dice a este respecto y actualmente este
reglamento se encuentra derogado y no ha sido sustituido por ninguna
otra normativa legal.
a) Decretos ejecutivos
Para enrarecer más los alcances de este concepto, existen dos
acuerdos ejecutivos que se refieren al mismo. El primero es el acuerdo
del ministerio de Educación del 25 de enero de 1988, que establecía la
obligatoriedad del servicio social, según el art. 61 de la Constitución de
1983 (aunque es impropia su relación) y la Ley secundaria del subsistema
de Educación Superior, con el propósito de “Contribuir a la solución de los
problemas nacionales a través de la participación estudiantil en proyectos
de mejoramiento de la formación profesional y del desarrollo económico
y social del país”; a continuación señalaba que a los estudiantes del
nivel tecnológico se les exigiría 300 horas de servicio social y a los de
instituciones universitarias 500 horas del mismo servicio social, y que
dicho servicio debería ser cumplido previo a la obtención del título.
Dos años más tarde, se dictó el 19 de marzo de 1990, un nuevo
acuerdo ejecutivo No. 1022, en el cual se implantaron nuevos planes y
programas de estudio para la educación tecnológica del nivel superior,
disponiendo que éstos tendrían una duración de 4 ciclos presenciales de
dieciocho semanas cada uno. Luego señalaba en el literal E, requisitos
para optar al título que, entre otras obligaciones, según el numeral 3,
debería “Haber realizado a satisfacción de la institución en la cual el
estudiante realiza sus estudios, 200 horas de práctica social”.
Aquí se presenta una clara incongruencia, por cuanto este nuevo
acuerdo no deroga de forma expresa el anterior, el cual establecía para
el nivel tecnológico, 300 horas de servicio social y este nuevo decreto
ejecutivo señala 200 horas y además le denomina “práctica social”, con
lo que crece la confusión del concepto y nada dice en cuanto al nivel de
estudios universitarios (de 5 años).
En este sentido, no conocemos ninguna legislación que aclare
y amplíe el concepto en cuestión aunque, por la vía de la vivencia
27
universitaria, se exigen 100 horas por cada año de estudios en la
educación superior.
Investigando los motivos del servicio social estudiantil, encontramos
que este tipo de servicio social debe buscar, según los objetivos del
Reglamento de Servicio Social de la Universidad Autónoma de México10,
lo siguiente:
• Vincular a la universidad con las necesidades del país.
• Extender los beneficios de la ciencia, la técnica y la cultura a la
sociedad.
• Consolidar la formación académica y capacitación profesional
del prestador del servicio social.
• Fomentar en el prestador una conciencia de solidaridad con la
comunidad a la que pertenece.
La Ley de Educación Superior (del 29/10/2004) y las reformas (del
2008), nada dicen a este respecto y conservan las mismas disposiciones
contenidas en la normativa anterior y podría parecer que este servicio
social estudiantil se ubica como parte del servicio social (constitucional),
que deben cumplir todas las instituciones de educación superior, lo cual,
evidentemente, llevaría a equívocos o tergiversaciones en su atención y
cumplimiento.
Hasta ahora, de conformidad con las disposiciones legales
enunciadas, lo conocido y cumplido por todas las IES es el servicio social
prestado por los estudiantes con las siguientes características:
• Es una disposición de obligado cumplimiento en el sistema
terciario de la educación superior para obtener el título
respectivo.
• Tiene el propósito vago de orientarlo al mejoramiento de la
formación profesional y el de contribuir al desarrollo económico
y social.
(10) ídem (9)
28
• El servicio social pareciera que se corresponde de 100 horas por
cada año de estudios; así, para técnico serían 200 horas, para
profesor 300 horas, para tecnólogo 400 horas, para licenciado
o ingeniero 500 horas, según lo establecido por los decretos
ejecutivos enunciados. No existe referencia a los grados de
maestría, doctorado y especialista, aunque la Ley de Educación
Superior no hace ninguna distinción a este respecto.
• Más allá de lo establecido en los estatutos de la Universidad de El
Salvador, no se especifica que el servicio social debe prestarse
en el área profesional estudiada ni que éste se cumplirá en los
servicios públicos.
• Tampoco señala remuneración alguna, a excepción del servicio
social de médicos y odontólogos establecido por los estatutos
de la UES.
• Señala que para prestarlo es previo a la obtención del título, sin
especificar si este debe mediar o no entre la calidad de egresado
y titulado.
• No especifica que el servicio social debería cumplirse en
organismos o en servicios públicos.
• Según la práctica universitaria, el servicio social que se cumple
tiene una asignación de 100 horas por cada año de estudio.
Tratando de interpretar el sentido y espíritu del servicio social
(constitucional), éste podría corresponderse, aunque de manera vaga e
insuficiente, con los fines que establece la Ley Orgánica de la Universidad
de El Salvador en su Art. 3, cuyo contenido tiene algunos elementos
que se pueden pedir a la educación superior en su función social, a los
que deben sumarse aquellos aspectos y medios propios de la extensión
universitaria enunciados en el Art. 142 de los Estatutos de la UES.
29
F. La proyección social. Contenido y Desarrollo.
Este concepto de prestación, de ofrecer, de poner a disposición de la
sociedad lo que se tiene y hace, es decir, favorecer a todos sin distinción
de ninguna naturaleza, se vincula con el hacer académico que realiza
la universidad como organización en el campo educativo, en lo que se
refiere a la satisfacción de necesidades y expectativas de los miembros
de la sociedad y del todo social como ser colectivo nacional.
Desde el momento de su fundación, la universidad tiene un
propósito de beneficio social en el orden de elevar la condición humana
de sus estudiantes y de promocionar la cultura general a través del
currículo. Al iniciar sus actividades académicas, crea espacios laborales
para la ocupación y el desarrollo profesional de sus funcionarios y
docentes. Cuando ofrece sus programas de estudios con visión de
pertinencia (académica, ética y social) genera opciones de superación
diferentes, según la vocacion de sus estudiantes, según su condición
económica y familiar y según su residencia geográfica. Alrededor de toda
organización educativa, se instalan y prosperan pequeñas empresas
que dan atención y soporte a los estudiantes del centro educativo, como
librerías, papelerías, servicios mecanográficos, fotocopiadoras, centros
de cómputo, cafeterías, etc. A lo largo del proceso educativo, el contacto
de los estudiantes con nuevos saberes, valores y experiencias fortalece
la autoestima y el espíritu de superación del educando, desarrolla la
integridad, la sensibilidad, la responsabilidad, el compromiso social, la
solidaridad y el espíritu de superación, generando una conciencia social
más profunda y reflexiva de su papel, frente a los diferentes interlocutores
del conglomerado social. A medida que adquiere nuevos y pertinentes
conocimientos, habilidades y destrezas, su capacidad personal va en
aumento y su protagonismo en su grupo familiar y en el trabajo, si lo tiene,
crece, favoreciendo mejores relaciones familiares y laborales; se vuelve
más creativo y productivo y al concluir sus estudios, adquiere un nivel de
liderazgo de conformidad con su esfuerzo de formación, accediendo a
nuevas y mayores responsabilidades sociales y productivas, con lo que
la riqueza del capital humano nacional se amplía y fortalece. La misma
diversidad de carreras y de categorías profesionales permite acceder a
una red laboral de oportunidades que estimula la competitividad y con
ello el crecimiento y la profundización del conocimiento y de la cultura.
30
Simultáneamente con la cátedra, se manifiestan otros quehaceres
académicos como la investigación, cuyo ejercicio es inherente al
desempeño docente, por cuanto la transmisión de conocimientos
requiere el estudio y ampliación permanente del saber en cuestión,
lo que implica conocer mejor nuestra realidad científica y social y a
nosotros mismos, ampliando de paso el entorno cultural de nuestro país,
cuando los resultados de las investigaciones se difunden y presentan a la
consideración de los diferentes sectores y estratos de nuestra sociedad
para su debida evaluación y de ser factible para la correspondiente
utilización.
Pero el hacer académico no se agota en la formación profesional
en el aula y en la investigación, ya que cada institución educativa es
una instancia de pensamiento crítico, en donde el debate sobre la
realidad política, económica y social del país es permanente; en
donde se analizan y proponen soluciones a los diferentes problemas
que agobian a la sociedad, utilizando los medios de las conferencias,
congresos, seminarios, mesas redondas, simposio y publicaciones; se
va creando un espacio de reflexión y concientización, que permite una
mayor socialización de aquellos aspectos, cuyo pleno entendimiento es
indispensable para tomar la mejor decisión en beneficio del conglomerado
nacional.
Todo centro educativo de nivel superior es también un centro
cultural, en donde no sólo vive la ciencia y se publican los resultados
de sus investigaciones, sino que también tienen su arraigo las bellas
artes en sus múltiples y diversas manifestaciones; se cultivan la poesía
y el ensayo, se practican la danza y la música, se interpreta el teatro; se
imparten y reciben clases de estas manifestaciones artísticas; se apoya
a los artistas nacionales y se programan presentaciones en el país y
en el extranjero. Paralelo a la dimensión artística, tiene su espacio de
expresión el deporte, cuya presencia intrauniversitaria y extrauniversitaria
es amplia y exitosa.
Finalmente se da una última consideración que, por sus efectos,
tiene trascendencia social en el ámbito nacional. Este es el caso de las
universidades privadas que, con su función académica de formación
e investigación, generan gratuitamente al Estado y a la sociedad, un
capital humano de gran valor profesional, científico y cultural, cuyo costo
31
de ser atendido por el Estado sería de más de 110 millones de dólares,
recursos que eficientemente administrados pueden servir para cubrir
muchas áreas de la deuda social que se presenta en todo grupo humano
política y socialmente establecido.
Toda esta organizada actividad educativa tiene una manifiesta
función socializadora, cuando la institución de educación superior
recibe a sus estudiantes, cuando los forma y cuando implementa sus
programas de prácticas, mediante las cuales se pone en contacto al
futuro profesional con la realidad laboral de la actividad elegida y con el
contexto social que le es propio. Aquí coinciden dos propósitos; uno es el
de la aplicación de los conocimientos profesionales y otro es el beneficio
que recibe la sociedad con tal actividad. En este caso específico, se
puede hablar de servicio social, propiamente dicho, cuando se aplican
los conocimientos recibidos para beneficio del interés general. En el caso
de sólo aplicar conocimientos en el proceso productivo de una empresa
u organización, es una pasantía que desarrolla experiencia directa y
concreta de la actividad profesional elegida. Cuando la actividad sólo
tiene el propósito de dar ayuda a sectores vulnerables y marginales,
sin que medien la capacidad académica institucional y/o la formación
profesional del estudiante, entonces es asistencialismo social. Mientras
en el servicio social se aplica el conocimiento para beneficio de los más
necesitados, en el asistencialismo se aplica la solidaridad humana para
aliviar las inequidades sociales.
i) Fundamento legal.
Si bien existe una discrepancia etimológica entre el servicio social de
la Constitución (Art. 61) y el servicio social a la comunidad de la Ley de
Educación Superior (Art. 2), ambas coinciden en que es una obligación
institucional de las universidades y en que debe cumplirse para beneficio
general de la sociedad. No puede ignorarse ni obviarse su observancia
y en su cumplimiento, debe comprometerse el todo universitario, es
decir, su actividad académica y de investigación, así como la comunidad
entera (autoridades, funcionarios, docentes, estudiantes y personal
administrativo) y de la acción planificada deben resultar beneficios
sociales de trascendencia, capaces de evaluarse en su impacto.
La Ley de Educación Superior (2004 y reformas 2008) en (Art. 19
literal c) establece el servicio social que deben cumplir los estudiantes
32
como requisito previo a su graduación. Este servicio social es prestado
como contrapartida a los beneficios recibidos, originalmente con
carácter gratuito, el cual ha sufrido una variación cuando se trata del
servicio social de médicos y odontólogos, puesto que ellos reciben un
salario compensatorio por dicha actividad. Este servicio es personal del
estudiante, tiene definido un tiempo de duración y debe cumplirse en el
área profesional estudiada.
El servicio social que prestan los estudiantes es muy diferente al
servicio social del art. 61 de la Constitución aunque se orienta a favorecer
a la sociedad; es igualmente diferente a la proyección social de la LES
(art. 3), que es institucional y no personal, aunque de hecho en muchos
países se le reconoce como una actividad más de la proyección social.
Aunque la disposición constitucional del servicio social no ha sido
desarrollada por la ley secundaria, ni tampoco el concepto de proyección
social, tenemos en cambio disposiciones administrativas dictadas
por el Ministerio de Educación y por la Comisión de Acreditación de
dicho ministerio, que establece diversos requerimientos por cumplir
necesariamente para someterse a los procesos de evaluación y
acreditación que dichos entes administran. Así, en el Manual de
Acreditación (2007), se establecen las normas y procedimientos para
la acreditación de instituciones de educación superior, señalando en su
numeral 4) los requerimientos propios de la proyección social.
En este Manual de Acreditación, si bien no se encuentra una
definición comprensible de la proyección social, existe una descripción
de las clases de actividades que, supuestamente deben cumplirse a lo
largo de la tarea académica; así encontramos las siguientes acciones
que le dan vida a la proyección social.
• Las actividades deben organizarse como proyectos y deben estar
vinculados con el carácter propio de la misión institucional.
• Cada proyecto debe tener su propia asignación presupuestaria,
que se refleja en la correspondiente partida general del
presupuesto institucional.
33
• La institución publica y difunde sus investigaciones por medios
impresos y electrónicos y procede a su presentación pública en
programadas actividades académicas.
• Las actividades académicas extracurriculares, así como las
artísticas, las deportivas y las culturales, se dirigen a beneficiar
núcleos de población específicos.
• Cada actividad (proyecto) de proyección social debe contener la
descripción del mismo, el impacto que provoca en la población
objetivo, las medidas que se toman para mejorar su incidencia
y deben divulgarse o concretarse en publicaciones, congresos y
otros eventos.
• Se establece una partida presupuestaria general y luego
específica para cada proyecto, se identifican fondos externos si
los existiere y a la autoridad que los asigna.
• La institución tiene un sello editorial y una página web para
difundir su producción académica.
• Existe un fondo presupuestario para la producción académica y
se informa sobre los eventos públicos en que se difunden.
• Se enuncian los grupos y las asociaciones estudiantiles que
participan en las actividades de proyección social.
Del mismo modo, en el Manual de Evaluación del MINED (2004) se
señala lo siguiente:
• La proyección social implica la comprensión del entorno, pone
en práctica los mecanismos de aporte y facilita medios para una
interacción trascendente de la enseñanza-aprendizaje con la
realidad en la que está inmerso.
• La institución define el tipo de proyección social que va a
realizar y enuncia los servicios con los que pretende contribuir
al desarrollo social y humanitario de la realidad nacional.
34
• Los proyectos de proyección social guardan relación con el
carácter institucional (Visión y Misión) y con las actividades que
cumple. La institución proporciona los recursos humanos, físicos
y de apoyo para cada actividad y lo divulga oportunamente.
• La función de proyección social tiene su propia normativa interna
y su propia organización administrativa.
• La proyección social debe orientarse a solucionar necesidades
y problemas de la comunidad local, regional o nacional.
ii) Filosofía conceptual.
La educación ha sido el instrumento que ha permitido la evolución
de la humanidad; cada paso ha estado asociado a una idea, que puesta
en práctica, ha significado el cambio para avanzar a lo largo del camino
del progreso y de la prosperidad.
En este contexto, la educación superior se ha convertido en la
base del conocimiento científico y tecnológico para el desarrollo de los
pueblos.
La universidad, como institución responsable de la búsqueda
de la verdad y de la transmisión del conocimiento en el ámbito de la
capacitación profesional, debe ser fiel a esta razón de ser para cumplir
la misión social que le ha sido atribuida por la sociedad y por la ley. Este
propósito fundacional se cumple mediante la práctica de las funciones
propias de la docencia, la investigación y la proyección social; mientras
la investigación busca acrecentar la evolución del saber, la docencia
asegura su vigencia y transmisión para su multiplicación y transmisión,
generando con dicha articulación los beneficios que espera la sociedad.
Esta capacidad intelectual genera una fortaleza moral institucional,
que permite vínculos de interrelación con los distintos actores de la
comunidad y con el entorno circundante. De aquí nace la proyección
social que es una consecuencia y una finalidad de la tarea universitaria
ya que, por una parte, el aprendizaje exige prácticas y por otra, el campo
ideal de la investigación es su propio entorno político, económico y
social; circunstancias que nos permiten conocer, evaluar y proponer los
cambios y realizar las acciones posibles que beneficien al todo social. La
realidad del entorno ofrece retos al conocimiento establecido y presenta
35
desafíos a su vigencia y aplicación, generando una toma de conciencia
del estudiante, en cuanto a su ubicación en la sociedad y al papel que
como individuo y grupo debe aportar en beneficio de la generalidad. En
estos tiempos, de ninguna manera se podría aceptar el enclaustramiento
y el monopolio del saber, ignorando las necesidades del ser social al que
se pertenece.
Podemos resumir que la proyección social es parte de la función
institucional, la cual se vincula con la docencia y la investigación para
orientar la labor académica con sentido de responsabilidad, a efecto de
ofrecer una educación integral del educando y promover el desarrollo
social de su propia realidad.
iii) La proyección social interactúa en el ámbito académico por
medio de la:
• Docencia, diseñando un currículo omnicomprensivo que se hace
presente en la construcción de conocimientos y en los análisis
multifocales que enriquecen la cultura y la identidad nacional.
• Investigación, busca aproximarse a la verdad científica e
identifica los problemas del entorno, los analiza y ofrece
propuestas de solución.
iv) Presencia y registro de la proyección social
• Encuentra sustento en la visión y misión institucional.
• Se manifiesta en el currículo general de los planes de estudio y
en los valores institucionales.
• Se identifica en los objetivos de la investigación.
• Se incorpora como unidad propia a la estructura operativa de la
organización.
• Se refleja en el presupuesto institucional como partida financiera
y contable.
• Se desarrolla en el plan estratégico.
36
• Se evidencia en las áreas de trabajo seleccionadas por estudiar
y atender.
• Se cumple en el desarrollo de los proyectos por ejecutar.
• Se confirma en las memorias de trabajo, y
• Se comprueba en los programas de difusión que recogen,
explican y exponen la labor universitaria en el campo social, en
un tiempo y contexto determinados.
v) Características de la proyección social :
• Es una de las tres funciones básicas (necesarias) de la educación
superior.
• En nuestro medio tiene carácter de obligado cumplimiento.
• No es una actividad aislada sino íntimamente relacionada
(vinculada) con la docencia y la investigación.
• Es una obligación institucional que implica, no esfuerzos
individuales, sino plenamente planificados e integrados con la
función académica y administrativa de la universidad.
• Los protagonistas son todos los miembros de la institución
y los beneficiados son sectores poblacionales preferentes,
identificados como marginados y/o vulnerables.
• Toda actividad de proyección social debe planificarse y
comprender áreas de trabajo, población objetivo, recursos por
emplear, metas por alcanzar, evaluación de impacto e informe
final de resultados.
• La forma como se seleccionan las áreas en donde se puede
cumplir la proyección social es:
- Identificando áreas de necesidades o demandas sociales
de grupos humanos.
- Investigando la problemática social para deducir propuestas
de solución a dichos problemas.
37
- Atendiendo solicitudes directas de sectores sociales
necesitados en situación de riesgo.
- Colaborando con otras organizaciones públicas o privadas
en proyectos de claro beneficio social.
vi) Cómo se hace proyección social
• Organizando una unidad operativa y designando un
responsable.
• Investigando las áreas sensibles del entorno natural, social y
cultural.
• Formulando propuestas de solución.
• Elaborando proyectos.
• Participando en la implementación de proyectos.
• Retroalimentando el proceso académico.
vii) Quiénes participan en la proyección social:
• Autoridades universitarias
• Planta docente
• Estudiantes
• Cuerpo administrativo
• Otras instituciones u organizaciones con sentido social.
• Instituciones del Estado.
viii) A quiénes se dirige la proyección social:
• Hombres, mujeres y niños de limitada condición social.
• Deben pertenecer preferentemente a sectores marginales,
vulnerables y necesitados de ayuda y apoyo.
• Deben atenderse dentro de las acciones académicas y de las
posibilidades reales de la institución.
ix) Cuáles recursos se emplean en la proyección social:
• La función de enseñanza.
• El pensamiento lógico y crítico de la investigación.
• La voluntad personal de docentes y estudiantes, los laboratorios
y recursos técnicos y el compromiso de la comunidad
universitaria.
• Los recursos financieros y materiales disponibles asignados por
la institución para cada uno de los proyectos factibles.
38
• Otros recursos del Estado u organizaciones empresariales y
sociales.
x) Áreas en las que puede desarrollarse la proyección social:
• Educación no formal e informal, como orientación, capacitación
laboral y social.
• Investigación social, ecológica, cultural y económica.
• Dirección y/o ejecución de proyectos.
• Prestación de servicios médicos, odontológicos, psicológicos,
jurídicos, técnicos, etc.
• Organización para el desarrollo de las comunidades.
• Desarrollo sostenible y medio ambiente.
• Actualidad social (foros de debate).
• Asesorías y consultorías.
• Desarrollo cultural, artístico y deportivo.
• Educación solidaria.
• Emprendedurismo.
• Desarrollo comunal.
• Desarrollo municipal.
xi) Beneficios de la proyección social11
• Facilita el logro del espíritu social de la misión.
• Contribuye al conocimiento y a la solución de la problemática
social del entorno.
• Pertinencia del conocimiento al servicio de la sociedad.
• Fomenta la interacción entre los actores sociales.
• Fomenta el sentido de pertenencia y solidaridad en la comunidad
universitaria.
• Contribuye a identificar nuevas áreas de estudio para la
investigación institucional.
• La institución educativa entra en contacto directo con la realidad
del entorno, conoce las interioridades de la problemática social,
la incorpora al proceso de enseñanza-aprendizaje mediante el
currículo y puede profundizar más con investigaciones dirigidas
para proponer soluciones apropiadas.
• Los directivos, docentes y estudiantes entran al conocimiento
(11) Corporación Universitaria Empresarial de Salamanca, Perú (20/02/2009)
39
de la realidad circundante, la internalizan y toman conciencia
de ella para asumir una posición reflexiva y crítica, que permite
plantear soluciones y participar de su ejecución.
• La institución puede transmitir a la sociedad los valores
institucionales, profesionales y académicos.
xii) Principios institucionales sobre la proyección social:
• La visión y misión institucional deben recoger el espíritu y
compromiso de la proyección social.
• La universidad debe dictar políticas institucionales para cumplir
la proyección social.
• La universidad debe mantener un proyecto permanente y
continuo de cumplimiento de la proyección social.
• La universidad debe identificar los escenarios de acción para
planificar las acciones estratégicas correspondientes.
• La universidad debe orientar la proyección social hacia la
promoción del desarrollo humano de la comunidad a la cual
pertenece.
• La universidad debe considerar la investigación como línea
conductora hacia la proyección social.
• La universidad debe incorporar los conocimientos y experiencias
de la proyección social al currículo y al proceso de enseñanza-
aprendizaje.
xiii) Fines de la proyección social12
• Vincular la universidad con la comunidad y la realidad de su
entorno.
• Promover el desarrollo de la comunidad colaborando a solucionar
sus problemas vitales.
• Fortalecer la formación académica y profesional de sus
estudiantes mediante el contacto con su realidad.
• Promover una imagen positiva de responsabilidad y
solidaridad.
• Fomentar la participación de docentes y estudiantes en proyectos
de interés social.
• Vincular la docencia y la investigación con la proyección social.
(12) www.unprg.edu.pe/te/proysoc.htm (20/01/2009)
40
• Fomentar los vínculos académicos profesionales y sociales
entre docentes y estudiantes y la identificación de éstos con la
misión y visión institucionales.
• Desarrollar el espíritu de comprensión y solidaridad entre los
actores sociales del entorno.
xiv) Políticas de la proyección social:
• Integrar la proyección social, la docencia y la investigación en el
desarrollo de la tarea académica mediante proyectos factibles.
• Incorporar al currículo el conocimiento de su propia realidad y
despertar en el estudiante la conciencia social de la solidaridad
y del compromiso con el mejoramiento social de su entorno.
• Formular, desarrollar y evaluar todo proyecto institucional con
sentido social.
xv) Objetivos de la proyección social:
• Integrar la formación académica del estudiante con la
responsabilidad social.
• Promover el intercambio de conocimientos y experiencias con
otros actores sociales.
• Identificar escenarios para enseñar, investigar, aprender y
colaborar.
• Fomentar la interdisciplinariedad y generar alianzas
interinstitucionales para fortalecer la función académica y
cumplir la función social.
• Contribuir al desarrollo social de la población.
• Difundir y promover la cultura y fortalecer la identidad nacional.
• Impulsar la participación social de la institución en la
comunidad.
• Desarrollar el sentido crítico y de solidaridad en la comunidad
universitaria.
xvi) Estrategias de la proyección social:
• Identificar, de conformidad con su propia capacidad, áreas
apropiadas o grupos humanos necesitados para desarrollar
proyectos de la acción social universitaria.
• Seleccionar los propios recursos humanos con voluntad y
capacidad para participar en los proyectos sociales de la
institución.
41
• Vincular los proyectos sociales con la realidad material y
financiera de la institución.
• Identificar organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales interesados en áreas comunes susceptibles
de proyectos y formular alianzas estratégicas mediante redes
de cooperación.
• Procurar dar a cada proyecto social la dimensión de la
interdisciplinariedad e interinstitucionalidad para lograr impactos
mayores.
• Organizar cada proyecto de tal forma que en su implementación
participen, de forma simultánea o continua, las tres funciones de
la educación superior.
• Difundir, en un documento anual de rendición de cuentas, los
proyectos realizados, los impactos generados y los beneficios
logrados de cada proyecto.
xvii) Aspectos a evaluar de cada proyecto finalizado.
• Cumplimiento de objetivos.
• Impacto en el sector o grupo humano objetivo.
• Nivel de sustentabilidad social y/o financiera
• Responsabilidad de ejecución y calidad final.
• Grado de asistencia para su funcionamiento y/o permanencia.
xviii) Guía para la presentación de proyectos:
a). Información general del proyecto13
1) Título (nombre)
2) Unidad responsable
3) Coordinador del proyecto (datos personales, Tel. e-mail,
etc)
4) Participantes
5) Áreas y líneas de investigación y/o de ejecución (enumerar
las áreas en cada institución)
6) Coparticipación (entidad y/o personas)
7) Requerimientos
- Recursos humanos
- Recursos materiales
(13) Universidad Surcolombiana (20/01/2009).
42
- Recursos financieros institucionales
- Otras colaboraciones
- Monto Total
8) Valor estimado del proyecto (Presupuesto)
9) Tiempo estimado de duración
10) Área geográfica o grupo humano por beneficiar
11) Otros
b). Descripción y alcance del proyecto (Necesidad y/o problema)
c). Objetivo general y objetivos específicos (Justificación, fuente,
resultados esperados)
d). Metodología (Actividades programadas)
e). Cronograma (Responsables, fechas, actividades)
f). Resultados e impactos (Cómo se medirá)
g). Organización
h). Previsión de recursos por etapas.
i). Control y evaluación
xix) Modelo de convocatoria para propuestas de proyección
social
1. Términos de referencia
• Objetivo
• Participantes
• Requisitos de los proyectos
• Presupuesto del proyecto
• Coparticipación
• Beneficiarios directos (o indirectos)
• Solicitud de financiamiento a entidades patrocinadoras o
donantes externos.
xx) Algunos tipos de proyectos que pueden realizar las
universidades.
a). Área de Ciencias Sociales y Cultura:
• Identificación y excavación en posibles áreas arqueológicas.
• Investigación histórica y antropológica de asentamientos
humanos de origen colonial.
43
• Identificación y levantamiento de sitios históricos precolombinos
y coloniales.
• Investigación de hechos y personajes de relevancia histórica.
• Planificación y ejecución de proyectos sobre desarrollo
comunitario en barrios, colonias y pueblos.
• Diseño y ejecución de proyectos sobre gestión y desarrollo
municipal.
• Diseño de una cartilla de moral y valores para el área rural.
• Fundación de una escuela de educación física para niños de 10
años en área calificada de riesgo.
• Talleres de canto, música, teatro, baile y poesía.
b). Ciencias de la salud
• Investigación sobre la incidencia del agua y alimentos de la dieta
campesina en la morbilidad rural.
• Atención médica y odontológica en áreas marginales
• Atención psicológica para mujeres y niños víctimas de violencia
intrafamiliar.
• Elaboración de una cartilla para la higiene y salud en el área
rural.
c). Ciencias empresariales
• Diagnóstico de los efectos de la migración en la calidad de la
mano de obra del sector industrial y/o de construcción.
• Diagnóstico sobre el impacto de las remesas en la inversión de
las PYMES locales.
• Elaboración de un catálogo de cuentas para las empresas del
sector servicios de alimentos.
44
• Plan de mercadeo para exportación de artesanías de un pueblo
(La Palma, Ilobasco, San Sebastián, Guatajiagua, etc.)
• Diseño de campaña de valores familiares y ciudadanos para
radio y televisión.
• Diseño de campaña a nivel escolar de vida y protección del
medio ambiente.
• Observatorio laboral para identificar oportunidades de empleo y
capacitación preferente en áreas deficitarias
d). Ciencias jurídicas
• Investigación sobre la historia del Derecho Penal salvadoreño
• Investigación sobre la historia del Derecho Civil salvadoreño.
• Estudio sobre el impacto de la normativa penal juvenil en la
rehabilitación de menores.
• Estudio sobre los factores criminológicos que se manifiestan en
los hogares desintegrados.
• Investigación sobre la incidencia del conflicto amado en los tipos
de delito y en la conducta delincuencial.
• Cartilla educativa sobre la legislación ambiental en el ámbito
municipal.
e). Ciencia y tecnología
• Investigación sobre el impacto del complejo de quebradas de
San Salvador, en la contaminación de las aguas subterráneas
de la ciudad capital.
• Investigación sobre los niveles de contaminación del aire en las
áreas residenciales de San Salvador.
• Diagnóstico sobre la pureza del agua del sistema servido en la
ciudad y propuesta de purificación residencial.
45
• Desarrollo de un software para la medición de la transparencia
de la gestión municipal.
• Proyecto de reciclaje de papel, aluminio y plástico.
f). Ingeniería y arquitectura
• Propuesta de un proyecto antisísmico de habitación rural con
elementos locales del entorno familiar
• Diseño de un pozo de agua potable con filtro para uso familiar.
• Identificación de materiales alternativos para la construcción de
pequeños puentes.
• Organización comunitaria para mejoramiento ambiental del
habitat urbano.
g). Ciencias agrícolas
• Investigación sobre el impacto del empleo de semilla mejorada
de maíz en la economía familiar.
• Identificación de tierra y cultivos para el desarrollo de huertos
familiares.
• Impacto de los cultivos periódicos en la calidad de la tierra y
propuesta de cultivos alternativos
• Diagnóstico sobre la potencialidad exportadora de ciertos
cultivos tradicionales.
• Investigación sobre las plantas más apropiadas para la
reforestación y organización de un vivero para producción y
distribución en áreas que lo requieran.
• Investigación sobre proyectos productivos de plantas y animales
en áreas de baja fertilidad del área norte del país.
h). Ciencias de la educación
• Proyectos de alfabetización.
• Proyecto de capacitación de alfabetizadotes.
• Elaboración y promoción de una cartilla de valores.
• Liderazgo juvenil.
• Escuela para padres.
• Cartilla de los docentes para orientación de jóvenes en riesgo.
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G. Conclusión
Desde la perspectiva jurídica, la Constitución establece en el Ar.
61 que todas las universidades –públicas y privadas- deben prestar un
servicio social, cuyo alcance y contenido no ha sido desarrollado por la
legislación secundaria.
Ni la Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador ni la Ley de
Educación Superior, se ocupan de este concepto de obligado cumplimiento
para las instituciones educativas del nivel superior, aunque mencionan
el mismo término para señalar a cada estudiante universitario como
requisito de graduación, la obligación de prestarlo con un fin diferente al
establecido constitucionalmente.
La Ley de Educación Superior, lo que establece con carácter
institucionales, el servicio a la comunidad (no definido) y la proyección
social, la cual es una de las tres funciones básicas de la educación
superior, y se cumple cuando interactúa con la docencia y la investigación
en la realidad natural, social y cultural del país.
A pesar de la limitada y confusa terminología legal, se puede encontrar
en disposiciones administrativas, como los manuales de evaluación y
acreditación, algunos hechos y acciones que pueden ayudar a configurar
el contenido y alcance del mismo.
A lo largo de esta reflexión queda patente que la educación
superior, más allá del carácter utilitario –saber para producir – tiene
una función social que se origina en la oportunidad del estudiante para
crecer intelectualmente, en la movilidad social que ello conlleva y en la
trascendencia que la multiplicación del saber individual provoca en el
colectivo social.
La acción social de las instituciones educativas se denomina
responsabilidad social universitaria, cuando éstas tienen el propósito
de servir a la sociedad, cuando los valores y derechos humanos se
observan en su organización, cuando la formación entregada es útil a la
vida productiva y social y cuando la promoción institucional se apoya en
la integridad que ejercita la ética, practica la transparencia y se orienta a
favorecer el desarrollo de la sociedad.
47
Esta acción social institucional es extensión universitaria cuando la
capacidad formadora se pone al servicio de aquéllos que son ajenos al
proceso educativo formal, para completar su conocimiento y desarrollar
competencias laborales, ofreciendo clases, cursos prácticos, conferencias,
debates, lecturas, eventos científicos, artísticos y deportivos, a fin de
poner a su disposición aquellos conocimientos, habilidades y destrezas
que pueden enriquecer su vida, mejorar su condición laboral y aliviar la
precariedad de subsistencia.
La responsabilidad social universitaria y la extensión universitaria se
convierten en proyección social, cuando la obligación de su observancia
compromete a toda la institución y cuando los efectos de su declarada
vocación social ponen de manifiesto la conciencia de la solidaridad hacia
los marginados, los necesitados, los vulnerables y en general, hacia
todos aquéllos que son susceptibles de mejorar su condición, cuando
reciben la ayuda apropiada con el consiguiente efecto de cambio social
que estas acciones provocan en el área geográfica y en el grupo humano
beneficiado.
En el momento en que se desarrollan los propósitos de la
formación humana y profesional de la docencia y se construyen nuevos
conocimientos desde la investigación, se genera una sinergia de sentido
y participación social, en la que los docentes investigan y mejoran los
procesos de aprendizaje basándose en la realidad social; los estudiantes
aprenden a vincular los nuevos conocimientos con el entorno humano
que les es propio y la institución pone de manifiesto el sentido ético de
la intersolidaridad, desarrollando métodos de aprendizaje basados en
proyectos sociales, al mismo tiempo que la comunidad educativa asume
la responsabilidad de la protección del medio ambiente y del cambio
social.
Con la proyección social se pone de manifiesto el carácter ético de
la función universitaria, al desempeñar el papel de conciencia crítica de
la sociedad, procediendo a la lectura de su realidad para formular la
correspondiente propuesta para el desarrollo social.
En la actualidad, el imperativo de la educación es la calidad y su
relevancia se vincula con la pertinencia académica, enseñando lo que
es útil y se requiere; con la pertinencia ética enseñando la práctica de los
48
valores profesionales y con la pertinencia social enseñando a respetar
a los demás y a contribuir al desarrollo social del grupo humano al que
se pertenece.
La educación superior es el motor del desarrollo político, económico
y social, por lo que, en la medida en que se eleva la calidad de la
enseñanza, se profundiza en el saber y se extiende el aprendizaje al
mayor número de personas; la sociedad crece en prosperidad y la gestión
social del conocimiento se vuelve la piedra angular de la humanidad.
San Salvador 09 de febrero del 2009.
Lic. Carlos Reynaldo López Nuila
Rector Adjunto
Universidad Tecnológica de El Salvador
NOTA DEL AUTOR: En el presente trabajo se resumen las
percepciones y experiencias de la vida universitaria y se
ha enriquecido con los aportes obtenidos vía Internet de las
valiosas e interesantes páginas Web de muchas universidades
españolas y latinoamericanas.
49
BIBLIOGRAFÍA
1- Constitución de la República de El Salvador
2- Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador
3- Ley de Educación Superior
4- Estatutos de la Universidad de El Salvador
5- Gaceta UNAM, 8ª. Época
6- Claudio Rama: “Nuevas modalidades de compromiso Social”
7- Responsabilidad Social de la Universidad, Tomo II, Red
Latinoamericana de Cooperación Universitaria
8- Reglamento de Proyección Social y Extensión Universitaria de
la Universidad de Cajamarca, Perú.
9- Reglamento de la Dirección de Proyección y Extensión
Universitaria. Universidad Nacional Micaela Bastidas de
Apurimac. Perú.
50
COLECCIÓN CUADERNOS
LA PROYECCIÓN SOCIAL
UNA PROPUESTA PRÁCTICA
Lic. Carlos Reynaldo López Nuila
No. 1. Colección Cuadernos
1