13. Evaluación de la práctica docente a través de indicadores de éxito.
Al amparo de la Ley orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, podemos afirmar que en el
sistema educativo español ha de disponer de docentes capaces de programar y enseñar aquellas
áreas, materias, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados y contribuir a que las
actividades de su centro se desarrollen dentro de un clima de respeto, tolerancia, participación y
libertad para fomentar entre los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y la cultura de la
paz (art. 91).
Para atender a dichas obligaciones, los docentes de esta asignatura se comprometen a
cumplir en la medida de lo posible y a evaluar para su mejora en cursos posteriores criterios
basados en los siguientes puntos:
● Evaluar los distintos procesos de aprendizajes del alumnado de un modo multimodal, a
través de diferentes procedimientos, técnicas, actividades e instrumentos para adecuarse a la
diversidad del alumnado.
● Tutorizar, dirigir y orientar el aprendizaje del alumnado, garantizando el acceso equitativo al
conocimiento, adecuándose a la diversidad del grupo-clase desde la inclusión y colaborando
con las familias y los servicios y departamentos especializados.
● Proporcionar información y orientación al alumno en la elección de su futuro académico y/o
laboral.
● Atender al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado tanto
dentro como fuera del aula, promoviendo, organizando y participando en actividades
complementarias de distinta índole programadas por los centros.
● Integrarse en la vida del claustro, prestándose a participar en la actividad general del centro
y en los planes de evaluación que determinen la dirección y/o las Administraciones
educativas. Colaborar activamente con los compañeros y compañeras y entendiendo la
formación como un trabajo en equipo.
● Investigar, experimentar y esforzarse de forma proactiva en la mejora continua de los
procesos de enseñanza, adaptándolos a la diversidad del grupo-clase.
El cumplimiento de estos puntos será revisado de forma sistemática al final del curso a
través de dos instrumentos: una encuesta de satisfacción y una rúbrica de autoevaluación.
A continuación, mostramos tanto la encuesta de satisfacción que tendrá que realizar el
alumnado como la escala de autoevaluación que realizaremos como docentes. Estos elementos,
recordemos, serán evaluados a partir de una serie de indicadores de logro que valorarán la idoneidad
de la programación, en este caso mediante la autoevaluación y la actuación docente por parte de los
estudiantes mediante la encuesta de satisfacción.
ANEXO I: Encuesta de satisfacción del alumnado:
Criterios 1 (peor) 2 3 4 (mejor)
Puntualidad en el
inicio de las clases.
Orden y disciplina en
clase.
Claridad al explicar
los contenidos
teóricos.
Disponibilidad para
atender preguntas y
dudas.
Da lugar a la
participación activa
del estudiante.
Correcto uso de
recursos didácticos.
Retroalimentación
oportuna y
constructiva.
Interacción y
dinamismo durante las
clases.
Promoción del respeto
entre los estudiantes y
hacia el profesor.
Apertura a otras
perspectivas y
opiniones de los
estudiantes.
Evaluación justa y
transparente.
Fomento del trabajo en
equipo y colaboración
entre estudiantes.
Relación efectiva entre
teoría y aplicación
práctica de los
contenidos.
Uso adecuado de las
tecnologías educativas
en el proceso de
enseñanza.
Cumplimiento de los
objetivos de clase,
según lo planificado.
Participación con otros
grupos de trabajo.
Valoración global del
desempeño del
profesor.
ANEXO II: Escala de autoevaluación de la planificación:
Procede a Muy Mejorable Perfecto
tomar mejorable
medidas de
mejora
urgentemente
Se ha
contextualizado
considerando el
contexto
sociocultural del
centro educativo.
Correcta
planificación de
las clases y
claridad en la
estructuración de
las lecciones.
Gestión del aula.
Mantenimiento
del orden y
disciplina y
fomento de un
ambiente
positivo.
Interacción y
comunicación
positiva con los
estudiantes.
Actualización y
diversificación de
conocimientos y
métodos de
enseñanza.
Facilitación de la
coordinación
docente
Consecución de
los objetivos
generales.
Consecución de
las competencias
específicas, por
lo menos por
parte de un 90%
del alumnado.
Valoración global
propia como
docente.
