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Fuentes Históricas: Clasificación y Tipología

Las fuentes históricas constituyen la materia prima para la investigación y comprensión del
pasado. Estas pueden clasificarse de diversas maneras según su naturaleza, origen y
características.

Clasificación por temporalidad

Fuentes primarias

Son testimonios o evidencias directas de la época estudiada, creadas por testigos o participantes
contemporáneos a los sucesos. Ejemplos:

• Documentos oficiales (decretos, tratados, censos)

• Correspondencia personal

• Diarios y memorias

• Objetos materiales de la época

Las fuentes primarias poseen un valor testimonial insustituible por su contemporaneidad con los
hechos. Su análisis requiere competencias específicas como paleografía, diplomática o
arqueología, dependiendo de su formato. El historiador debe considerar el contexto de producción,
la intencionalidad del autor y los posibles sesgos. Estas fuentes fundamentan la reconstrucción
historiográfica, aunque su interpretación puede variar según las metodologías y paradigmas
teóricos predominantes en cada época.

Fuentes secundarias

Interpretaciones o análisis elaborados posteriormente por personas que no fueron testigos


directos. Ejemplos:

• Libros de historia

• Artículos académicos

• Biografías

• Estudios historiográficos

Las fuentes secundarias reelaboran, interpretan y contextualizan información procedente de


fuentes primarias, aportando marcos teóricos y perspectivas analíticas. Reflejan las corrientes
historiográficas y los paradigmas científicos de su tiempo. Su valor radica en la capacidad de
síntesis, comparación y contextualización de procesos históricos amplios. El historiador debe
evaluar su metodología, aparato crítico y bases documentales para determinar su fiabilidad. Son
fundamentales para el estado de la cuestión en investigaciones académicas.

Clasificación por naturaleza

Fuentes materiales

Objetos físicos que aportan información sobre las condiciones de vida, tecnología y cultura
material de una sociedad:
• Restos arqueológicos

• Edificaciones y monumentos

• Herramientas y utensilios

• Obras de arte y artesanía

Las fuentes materiales permiten acceder a dimensiones de la historia inaccesibles mediante


documentos escritos, especialmente para períodos prehistóricos o comunidades ágrafas. Su
análisis requiere metodologías interdisciplinarias como arqueometría, dendrocronología o
estratigrafía. Aportan información sobre tecnología, prácticas cotidianas, comercio, rituales y
estructuras sociales. La cultura material refleja tanto funcionalidades prácticas como significados
simbólicos, evidenciando la complejidad de los sistemas socioculturales históricos. Su
contextualización espacial y temporal es fundamental para su correcta interpretación.

Fuentes documentales

Registros escritos que contienen información sobre eventos, personas o instituciones:

• Archivos gubernamentales

• Registros eclesiásticos

• Prensa histórica

• Literatura y obras científicas

• Documentos legales (testamentos, contratos)

Las fuentes documentales constituyen el corpus tradicional de la investigación histórica


occidental desde su profesionalización en el siglo XIX. Su diversidad abarca desde pergaminos
medievales hasta expedientes burocráticos contemporáneos. Su análisis requiere
contextualización institucional, conocimiento lingüístico y comprensión de géneros discursivos
específicos. Los archivos reflejan relaciones de poder, pues documentan principalmente
actividades de élites e instituciones. La historiografía contemporánea ha desarrollado técnicas
para leer "a contrapelo" estos documentos, identificando voces subalternas e información no
explícita.

Fuentes orales

Testimonios transmitidos verbalmente:

• Entrevistas a testigos históricos

• Tradiciones y leyendas populares

• Historia oral de comunidades

• Relatos transmitidos generacionalmente

Las fuentes orales recuperan experiencias excluidas de registros oficiales, especialmente de


grupos marginados. Metodológicamente, requieren técnicas específicas de entrevista, análisis del
discurso y contrastación con otras fuentes. Poseen dimensiones subjetivas valiosas sobre
percepciones, emociones y mentalidades colectivas. Su auge desde 1970 refleja la
democratización historiográfica y el interés por historias cotidianas y memorias colectivas.
Presentan desafíos como la fiabilidad del recuerdo, la reelaboración retrospectiva y la interacción
entrevistador-entrevistado, aspectos que deben considerarse en su interpretación.

Fuentes audiovisuales

Registros que combinan imagen y/o sonido:

• Fotografías históricas

• Grabaciones sonoras

• Películas y documentales

• Cartografía y planos

Las fuentes audiovisuales, fundamentales para la historia contemporánea, requieren


metodologías específicas que consideren aspectos técnicos, estéticos y contextos de producción.
Las fotografías, más allá de su aparente objetividad, reflejan perspectivas particulares
determinadas por convenciones culturales, intencionalidades y limitaciones técnicas. El material
cinematográfico constituye tanto registro documental como producto cultural, revelando
mentalidades y representaciones sociales. Su análisis debe considerar procesos de producción,
distribución y recepción, así como las mediaciones tecnológicas que condicionan su creación.

Clasificación por intencionalidad

Fuentes directas

Creadas con el propósito explícito de dejar constancia histórica:

• Crónicas y anales

• Historias oficiales

• Monumentos conmemorativos

Las fuentes directas reflejan conscientemente la voluntad de transmitir una determinada versión
de los acontecimientos para la posteridad. Suelen vincularse con poderes políticos, religiosos o
intelectuales que buscan legitimar narrativas específicas. Presentan elementos retóricos,
selección deliberada de hechos y marcos interpretativos explícitos. Su análisis requiere identificar
convenciones literarias, tradiciones historiográficas y contextos ideológicos subyacentes. Aunque
manifiestan sesgos evidentes, resultan valiosas precisamente porque revelan percepciones
oficiales, imaginarios colectivos y construcciones identitarias propias de cada período histórico.

Fuentes indirectas

Creadas sin intención historiográfica pero que aportan información valiosa:

• Correspondencia privada

• Registros contables y comerciales

• Publicidad y propaganda
• Objetos de uso cotidiano

Las fuentes indirectas ofrecen testimonio involuntario sobre realidades históricas, frecuentemente
más auténtico por carecer de intencionalidad historiográfica. Libros contables revelan estructuras
económicas, mientras correspondencia privada ilumina mentalidades y relaciones sociales
cotidianas. Su análisis requiere metodologías específicas para extraer información implícita y
contextualizar prácticas culturales. La historiografía actual valora especialmente estas fuentes por
su capacidad para acceder a dimensiones cotidianas generalmente ausentes en registros oficiales.
Su interpretación debe considerar funcionalidades originales y circuitos de circulación para evitar
anacronismos interpretativos.

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