Tiempos de espera

Tabla de contenido

Prefacio

1: La escuela de la espera

2: A la espera de un esposo

3: A la espera de un hijo

4: A la espera de sanidad

5: A la espera de un hogar

6: A la espera de un pródigo

7: Sostenidas en la espera

8: Cuando la espera termina

Reconocimientos

«La tesis de este libro es simple pero profunda: Dios no nos deja solos en las muchas salas de espera de la vida, sino que usa el dolor, la ausencia y el anhelo para acercarnos a Él. Profundamente personal y bíblicamente sabio, este es un libro que todo cristiano debería leer».

Timothy George, decano fundador, Beeson Divinity School; editor general, colección Reformation Commentary on Scripture

«Todos estamos en una época de espera, aun en los momentos en que creemos que hemos llegado. Betsy Childs Howard expresa una verdad reconfortante para nuestros corazones ansiosos, especialmente cuando nos preocupa que la espera no termine nunca. ¿Qué estás esperando? ¡Consigue un ejemplar de este libro y pídele a algún amigo que lo lea contigo!».

Gloria Furman, esposa de pastor, iglesia Redeemer Church of Dubai; escritora, The Pastor's Wife [La esposa del pastor] y Madres con una misión

«Betsy nos guía con fuerza y bondad a través de algunas de las épocas más difíciles de espera, y nos señala a Cristo. Este libro será una gran fuente de ánimo para muchas. Espero que lo leas y te acerques a tu Salvador que te ve, te ama y se preocupa por ti en cada situación».

Jessica Thompson, escritora, Everyday Grace [Gracia cotidiana]; coautora, Give Them Grace [Concédeles gracia]

«Sin importar quién seas, estás esperando algo. Por cierto, el cristianismo es una religión de espera, ya que anhelamos con ansias el regreso de Cristo. No conozco un libro mejor sobre el tema que este de Betsy Childs Howard, una de mis escritoras favoritas».

Collin Hansen, directora editorial, Coalición por el Evangelio; escritora, Blind Spots [Puntos ciegos]

«La espera es difícil y confusa; y a veces, anhelamos cuestiones buenas, como el matrimonio o los hijos. Betsy Childs Howard ha provisto un excelente recurso para ayudarnos a esperar bien. No dispensa los consabidos consejos de guarda tu corazón y conténtate. En cambio, con mucha gracia nos muestra cómo Dios está obrando en nuestra espera a través de las parábolas de Jesús, las historias de otros y las promesas maravillosas en la Palabra de Dios. Él tiene un propósito más grande de lo que podríamos esperar o imaginar, y Howard nos lleva de la mano para ayudarnos a ver esta verdad. No te arrepentirás de haber elegido este libro».

Trillia Newbell, escritora, Enjoy, Fear and Faith [El disfrute, el temor y la fe] y United [Unidos]

«Betsy Childs Howard nos brinda un mensaje sumamente necesario para fortalecernos en cada clase de espera. Transforma nuestra comprensión desde la creencia de que no estamos recibiendo lo que merecemos a una esperanza en la vida mejor que nos espera en Cristo. Retira el aislamiento que sentimos en medio de la espera y nos ayuda a ver que todos estamos esperando algo en esta vida, pero lo que es más importante, todos estamos esperando el regreso del Rey Jesús».

Courtney Reissig, esposa; mamá; editora auxiliar, The Council on Biblical Manhood and Womanhood; escritora, The Accidental Feminist [Feminista por accidente]

«Betsy Childs Howard invita a las lectoras a acercarse y conectar con las historias reales que se centran en la historia bíblica de redención en Jesucristo. Al señalar a la esperanza en el evangelio, este libro no minimiza nuestra dolorosa espera presente, sino que fortalece al que aguarda e ilumina la espera con la presencia de Cristo».

Kathleen B. Nielson, directora de iniciativas femeninas, Coalición por el Evangelio

«Betsy Childs Howard escribe con una empatía tierna por aquellos que esperan con anhelos profundos e insatisfechos. Muestra el camino para alejarse de la desesperación y dirigirse a una esperanza imperecedera. Un corazón humilde puede tener contentamiento y dolor juntos de manera que honre al Señor en su dependencia de Él, aun al señalar al regreso de Cristo, cuando todos nuestros anhelos se satisfagan en Él. Como habitamos el tiempo con un pasado y un futuro, siempre estamos esperando algo. Howard nos recuerda en forma poderosa, desde la Escritura, que según la sabiduría divina, es bueno esperar».

Candice Watters, cofundadora, Boundless.org; escritora, Get Married: What Women Can Do to Help It Happen [Casarse: Qué pueden hacer las mujeres para ayudar a que suceda]

«Betsy ha escrito un libro cálido y saleroso que pueden disfrutar todas aquellas que estén esperando en Dios por diversas circunstancias. Aun si nuestra espera se caracteriza por un anhelo doloroso, Betsy nos anima diciendo que, si el anhelo doloroso está anclado en una confianza firme en la bondad de Dios, estamos esperando bien. Abre este libro y encontrarás mucho ánimo para saber cómo hacerlo».

Carolyn McCulley, cineasta; oradora; escritora, The Measure of Success [La medida del éxito], Radical Womanhood [Femineidad radical], y Did I Kiss Marriage Goodbye? [¿Me despedí del matrimonio?]

Tiempos de espera: Caminar por fe cuando los sueños se retrasan

Copyright © 2023 por Betsy Childs Howard

Todos los derechos reservados.

Derechos internacionales registrados.

B&H Publishing Group

Brentwood, TN 37027

Diseño de portada: Connie Gabbert

Clasificación Decimal Dewey: 234.2

Clasifíquese: FE \ PACIENCIA \ ESPERANZA

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni distribuida de manera alguna ni por ningún medio electrónico o mecánico, incluidos el fotocopiado, la grabación y cualquier otro sistema de archivo y recuperación de datos, sin el consentimiento escrito del autor.

A menos que se indique de otra manera, las citas bíblicas marcadas LBLA se tomaron de LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS, © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso.

ISBN: 978-1-0877-7508-1

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Para B. N., alguien que valió la pena esperar y con el cual es una alegría esperar mientras anhelamos juntos la venida de Cristo.

Prefacio

¿Qué anhela tu corazón?

Si tomaste en tus manos este libro, es probable que no te cueste responder a esa pregunta. La mayoría de las mujeres están esperando algo, pero la espera de algunas es intensa. Lo que les falta en la vida es tan marcado que no están seguras de si podrán sentirse completas sin ello.

Si eso te describe, ya conoces la verdad de aquel proverbio: «La esperanza que se demora enferma el corazón» (Prov. 13:12). Es mucho más fácil dejar de esperar que soportar que tu sueño se demore una y otra vez. Por supuesto, aquellos que han nacido de nuevo en Cristo tienen la esperanza segura y certera de la plenitud de gozo en la presencia eterna de Dios, pero todavía no estamos ahí. Mientras tanto, ¿qué hacemos?

Este libro intenta ayudarte a responder esa pregunta. Espero que leas todos los capítulos, no tan solo uno o dos que se apliquen a lo que más estás esperando. Creo firmemente que para florecer en nuestras muchas épocas de espera, necesitamos el apoyo de mujeres en otras etapas de la vida, que tienen distintas luchas y distintos puntos fuertes. Te animo a buscar a otras mujeres que están esperando, a encontrar el aliento mutuo y ayudarse unas a otras a esperar bien.

Este libro habla de «épocas» de espera, pero soy plenamente consciente de que tu época de espera tal vez no termine en esta vida. Aun si ese es el caso, si eres creyente en Jesús, tu espera sigue siendo solo por una época, porque esta vida en la tierra es tan solo la antesala a la vida que vendrá. Está bien que anhelemos aquel día. Espero que este libro genere en ti un deseo de esperar con ansias el regreso de Jesús y la plenitud del reino de Dios.

1

La escuela de la espera

Para aquellos que han visto

Al Niño, no importa cuán débilmente, no importa cuán incrédulamente,

El tiempo presente es, en cierto sentido, el momento más difícil de todos.

W. H. Auden, «For the Time Being» [Por ahora]

El esposo de Betty, un maestro de poco más de sesenta años, acaba de perder su trabajo. No están financieramente listos para jubilarse, pero pocas escuelas quieren contratar a un maestro de más de sesenta años. Están orando para que Dios provea un nuevo trabajo, pero no saben cuándo o en dónde podrá ser.

Grace y su esposo no ven la hora de tener un bebé. Les está llevando más tiempo de lo que ella quisiera. Grace tiene antecedentes de problemas de tiroides, y es posible que eso afecte su capacidad de concebir. No sabe si su anhelo de un bebé se extenderá por años o si su próxima prueba de embarazo será positiva.

Catherine tiene parálisis cerebral. Durante la mayor parte de su vida, ha sido bastante independiente, pero ahora está confinada a una silla de ruedas y tiene problemas recurrentes con una herida en un pie que no sana. Se pasa el tiempo yendo a distintos médicos, pero ninguno ha podido curar su herida dolorosa y debilitante.

Estas mujeres son todas amigas mías.¹ Sus situaciones de vida son muy diferentes, pero cada una está esperando algo en Dios. Ninguna sabe cuánto durará su espera o por qué Dios les está pidiendo que esperen. Son alumnas de la escuela de la espera.

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Cuando estaba en la escuela era una estudiante esmerada. Me esforzaba y aprendía mis lecciones porque los alumnos que aprenden agradan a sus maestros y avanzan a nuevas tareas.

En cuanto a la