Vinilo Grande fue la sorpresa del to de Bruno al regresar a casa y encontrar toda su coleccin de discos de vinilo completamente destruida
y a su sobrino sentado sobre este desastre, con fragmentos de Mick Jagger y Los Saicos esparcidos por toda la habitacin. En el tierno rostro de Bruno haba una sonrisa dibujada, que contrastaba enormemente con el ceo fruncido de su to. Luego de arreglar todo el desorden, Bruno fue interrogado por su to, ya que este quera conocer las razones que haban llevado a su travieso sobrino a cometer lo que a simple vista pareca un sinsentido. Todo ocurri durante la maana cuando, como todos los das, el to y los padres de Bruno salan a trabajar bastante temprano y el pequeo Bruno se quedaba al cuidado de su abuela. La abuela siempre le contaba historias, cosa que el pequeo disfrutaba. El problema era que la abuela siempre se quedaba dormida a la mitad del relato y Bruno, bastante molesto, encenda la televisin que se encontraba en la habitacin de su to, no para verla sino para sentir que le haca compaa mientras en su mente construa los finales de los diversos relatos narrados por su abuela. Esa maana en particular, la televisin se descompuso y Bruno trat de despertar a su abuela, pero le result imposible. En ese momento, record que haba visto a su to colocar piezas redondas hechas de plstico en un aparato que casi nadie utilizaba ya: el tocadiscos. Su to era un gran amante y conocedor del rock de los sesentas y setentas, por lo que su coleccin estaba muy bien conservada. Bruno se acerc al lugar donde estaban guardados estos objetos y empez a revisarlos uno por uno. De esta forma se fue sumergiendo en una espiral psicodlica, con dedos pegajosos, majestades satnicas y tambores que marchaban al ritmo de su corazn. Fue creando mundos en su cabeza, mundos llenos de morsas, sonidos de animales y flautistas que lo esperaban en la puerta del amanecer. Todo su cuerpo flua guiado en parte por los personajes que su abuela le haba ayudado a crear y mecido por las guitarras y una voz dentro de su cabeza que le gritaba DEMOLICIN!, esta vibra lo guiaba como alguna vez gui a un nio sordo, ciego y mudo y logr convertirlo en un mago del pinball. Era una especie de grito primal que no lograba sacar de sus entraas como si fuera un rockero mesinico, un anarquista y a la vez un soador. Poco a poco fue aterrizando, no sin antes contemplar el desvanecimiento de los personajes creados por l, vio convertirse el sueo de paz en una encarnizada guerra, vio que las semanas astrales que haban transcurrido en segundos por su mente mutaban y se convertan en caballos salvajes y, por ltimo, contempl a una Venus cubierta de pieles siendo sometida a placeres desconocidos mientras yaca en una caja de metal. Se dio cuenta tambin que algo en l haba cambiado, senta fluir por su cuerpo una gran energa, se dio cuenta de que sus pequeas manos haban crecido, que su cabeza haba conocido dimensiones ms all de lo que las historias de la abuela lo hubieran podido llevar y tambin se dio cuenta de que ya no encontrara satisfaccin en nada. Aterriz de golpe, vio a su to junto a l y se pregunt si l tambin haba contemplado los paisajes que se le haban presentado esa tarde, si tambin haba sido empujado por el grito de demolicin y si su to tambin haba sido transportado gracias al mgico sonido de un vinilo.
Gustavo Arturo Caldern Huapaya DNI: 71490682 19 de Agosto de 2013 Lima, Per.
