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Stoker Bram La Casa Del Juez

Malcolm Malcolmson decide alquilar una casa aislada llamada "La Casa del Juez" en el pueblo de Glencurran para estudiar sin distracciones. La dueña de la posada y los aldeanos intentan advertirle sobre rumores misteriosos que rodean la casa, pero Malcolmson no les da importancia. Contrata a la Sra. Zempster para que lo atienda durante su estancia, confiando en que podrá concentrarse en sus estudios de matemáticas avanzadas sin preocuparse por supersticiones.
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Malcolm Malcolmson decide alquilar una casa aislada llamada "La Casa del Juez" en el pueblo de Glencurran para estudiar sin distracciones. La dueña de la posada y los aldeanos intentan advertirle sobre rumores misteriosos que rodean la casa, pero Malcolmson no les da importancia. Contrata a la Sra. Zempster para que lo atienda durante su estancia, confiando en que podrá concentrarse en sus estudios de matemáticas avanzadas sin preocuparse por supersticiones.
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LA CASA DEL JUEZ

Bram Stoker

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Bram Stoker

Prxima la poca de exmenes, Malcolm Malcolmson decidi ir a algn lugar solitario donde poder estudiar sin ser interrumpido. Tema las playas por su atractivo, y tambin desconfiaba del aislamiento rural, pues conoca desde aca muc o tiempo sus encantos. !o "ue buscaba era un pueblecito sin pretensiones donde nada le distra#era del estudio. $efren sus deseos de pedir conse#o a algn amigo, pues pens "ue cada uno le recomendara un sitio ya conocido donde, indudablemente, tendra amigos. Malcolmson deseaba evitar las amistades, y todava tena menos deseos de establecer contacto con los amigos de los amigos. %s "ue decidi buscar por s mismo el lugar. &i'o su e"uipa#e, tan slo una maleta con un poco de ropa y todos los libros "ue necesitaba, y compr un billete para el primer nombre desconocido "ue vio en los itinerarios de los trenes de cercanas. (uando al cabo de tres oras de via#e se ape en )enc urc , se sinti satisfec o de lo bien "ue aba conseguido borrar sus pistas para poder disponer del tiempo y la tran"uilidad necesarios para proseguir sus estudios. %cudi de inmediato a la nica fonda del pe"ue*o y so*oliento lugar, y tom una abitacin para la noc e. )enc urc era un pueblo donde se celebraban regularmente mercados, y una semana de cada mes era invadido por una enorme muc edumbre+ pero durante los restantes veintin das no tena ms atractivos "ue los "ue pueda tener un desierto. %l da siguiente de su llegada, Malcolmson busc una residencia an ms aislada y apacible "ue una fonda tan tran"uila como ,l )uen -ia#ero. .lo encontr un lugar "ue satisfaca realmente sus ms exageradas ideas acerca de la tran"uilidad. $ealmente, tran"uilidad no era la palabra ms apropiada para a"uel sitio+ desolacin era el nico trmino "ue poda transmitir una cierta idea de su aislamiento. ,ra una casa vie#a, anticuada, de construccin pesada y estilo #acobino, con maci'os gabletes y ventanas, ms pe"ue*as de lo acostumbrado y situadas ms alto de lo abitual en esas casas+ estaba rodeada por un alto muro de ladrillos slidamente construido. ,n realidad, daba ms la impresin de un edificio fortificado "ue de una simple vivienda. Pero todo esto era lo "ue le gustaba a Malcolmson. /&e a"u 0pens0 el lugar "ue estaba buscando, y slo si lo consigo me sentir feli'.1 .u alegra aument cuando se dio cuenta de "ue estaba sin al"uilar en a"uel momento. ,n la oficina de correos averigu el nombre del agente, "ue se sorprendi muc o al saber "ue alguien deseaba ocupar parte de la vie#a casona. ,l se*or (arnford, abogado local y agente inmobiliario, era un amable caballero de edad avan'ada "ue confes con fran"ue'a el placer "ue le produca el "ue alguien desease al"uilar la casa. 0% decir verdad 0se*al0, me alegrara muc o, por los due*os, naturalmente, "ue alguien ocupase la casa durante a*os, aun"ue fuera de forma gratuita, si con ello el pueblo pudiera acostumbrarse a verla abitada. &a estado vaca durante tanto tiempo "ue se a levantado una especie de pre#uicio absurdo a su alrededor, y la me#or manera de acabar

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con l es ocuparla.... aun"ue slo sea 0a*adi, al'ando una astuta mirada acia Malcolmson0 por un estudiante como usted, "ue desea "uietud durante algn tiempo. Malcolmson #u'g intil pedir detalles al ombre acerca del /absurdo pre#uicio1+ saba "ue sobre a"uel terna podra conseguir ms informacin en cual"uier otro lugar. Pag pues por adelantado el al"uiler de tres meses, se guard el recibo y el nombre de una se*ora "ue posiblemente se comprometera a ocuparse de l, y se marc con las llaves en el bolsillo. 2e a fue directamente a ablar con la due*a de la fonda, una mu#er alegre y bondadosa a la "ue pidi conse#o acerca de "u clase y cantidad de vveres y provisiones necesitara. ,lla al' las manos con estupefaccin cuando l le di#o dnde pensaba alo#arse. 03,n la (asa del 4ue' no5 0exclam, palideciendo. 6l respondi "ue ignoraba el nombre de la casa, pero le explic dnde estaba situada. (uando ubo terminado, la mu#er contest7 03., no cabe duda..., no cabe duda de "ue es el mismo sitio5 ,s la (asa del 4ue'. ,ntonces l le pidi "ue le ablase de la casa, por "u se llamaba as y "u tena ella en contra. !a mu#er le cont "ue en el pueblo la llamaban asi por"ue aca muc os a*os 8no poda decir exactamente cuntos, puesto "ue ella era de otra parte de la regin, pero deban de ser al menos unos cien o "ui' ms9 aba sido el domicilio de cierto #ue' "ue en su tiempo inspir gran espanto a causa del rigor de sus sentencias y de la ostilidad con la "ue siempre se enfrent a los acusados en su tribunal. %cerca de lo "ue aba en contra de la casa no poda decir nada. ,lla misma lo aba preguntado a menudo, pero nadie la supo informar. 2e todos modos, el sentimiento general era de "ue all aba algo, y ella Por su parte no aceptara ni todo el dinero del )anco de 2rin:s;ater si a cambio se le peda "ue permaneciera una sola ora a solas en la casa. !uego se excus ante Malcolmson ante la posibilidad de "ue sus palabras pudieran preocuparle. 0,s "ue esas cosas, se*or, no me gustan nada, y adems el "ue usted, un caballero tan #oven, se vaya, y perdone "ue se lo diga, a vivir all tan solo... .i fuera i#o mo, y perdone "ue se lo diga, no pasara usted all ni una noc e, aun"ue tuviera "ue ir yo misma en persona y acer sonar la gran campana de alarma "ue ay en el te#ado. !a pobre mu#er ablaba de buena fe, y con tan buenas intenciones, "ue Malcolmson, adems de regoci#ado, se sinti conmovido. !e expres cunto apreciaba el inters "ue se tomaba por l y luego, amablemente, a*adi7 0Pero mi "uerida se*ora <it am, le aseguro "ue no es necesario "ue se preocupe por m. =n ombre "ue, como yo, estudia matemticas superiores, tiene demasiadas cosas en la cabe'a para "ue pueda molestarle ninguno de esos misteriosos /algos1+ por otra parte, mi traba#o es demasiado exacto y prosaico como para permitir "ue algn rincn de mi mente preste atencin a misterios de cual"uier tipo. 3!a progresin armnica las

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permutaciones, las combinaciones y las funciones elpticas son ya misterios suficientes para m5 !a se*ora <it am se encarg amablemente de su ministrarle provisiones, y fue en busca de la vie#a "ue le aban recomendado para /ocuparse de l1. (uando, al cabo de unas dos oras, regres con ella a la (asa del 4ue', se encontr con la se*ora <it am, "ue le esperaba en persona, #unto con varios ombres y c i"uillos portadores de diversos pa"uetes, e incluso de una cama "ue aban transportado en una carreta, puesto "ue, como di#o ella, aun"ue era posible "ue las sillas y las mesas estuvieran todas muy bien conservadas y fueran utili'ables, no era bueno ni propio de uesos #venes descansar en una cama "ue no aba sido oreada desde aca por lo menos cincuenta a*os. !a buena mu#er senta todas luces curiosidad por ver el interior de la casa, y recorri todo el lugar, pese a manifestarse tan temerosa de los /algos1 "ue al menor ruido se aferraba a Malcolmson, del cual no se separ ni un solo instante. Tras examinar la casa, Malcolmson decidi ocupar el gran comedor, "ue era lo suficientemente espacioso corno para satisfacer todas sus necesidades+ y la se*ora <it am, con ayuda de la se*ora 2empster, la asistenta, procedi a ordenar las cosas. =na ve' desempa"uetados los bultos, Malcolmson vio "ue, con muc a y bondadosa previsin, la mu#er le aba enviado de su propia cocina provisiones suficientes para varios das. %ntes de marc arse, la mu#er expres toda clase de buenos deseos y, ya en la misma puerta, se volvi para decir7 0>ui', se*or, puesto "ue la abitacin es grande y con muc as corrientes de aire, puede "ue no le venga mal instalar uno de esos biombos grandes alrededor de la cama por la noc e... Pero, la verdad sea dic a, yo me morira de miedo si tuviera "ue "uedarme a"u encerrada con toda esa clase de.... 3de /cosas1 "ue asomarn sus cabe'as por los lados o por encima del biombo y se pondrn a mirarme5 !a imagen "ue acababa de evocar fue excesiva para sus nervios y precipitadamente. uy

!a se*ora 2empster, con aires de superioridad, lan' un despectivo resoplido cuando se ubo ido la otra mu#er y afirm categricamente "ue ella por su parte no se senta en absoluto inclinada a atemori'arse ni ante todos los duendes del mundo. 0!e dir a usted lo "ue pasa, se*or 0di#o0. !os duendes son toda clase de cosas... 3menos duendes5 $atas, ratones y escaraba#os+ y puertas "ue cru#en, y te#as cadas, y tiradores de ca#ones "ue aguantan firmes cuando usted tira de ellos y luego se caen solos en medio de la noc e. 3?bserve el 'calo de la abitacin5 3,s vie#o..., tiene cientos de a*os5 @(ree usted "ue no va a aber ratas y escaraba#os a detrsA 3(laro "ue s5 @, imagina usted "ue no va a verlosA 3(laro "ue no5 !as ratas son los duendes, se lo digo yo, y los duendes son las ratas.... 3y no crea otra cosa5

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0.e*ora 2empster 0di#o gravemente Malcolmson con una pe"ue*a inclinacin de cabe'a0, 3sabe usted ms "ue un catedrtico de matemticas5 Permtame decirle "ue, en se*al de mi estima acia su indudable salud mental, cuando me vaya le dar la posesin de esta casa y le permitir "ue resida a"u usted sola durante los dos ltimos meses de mi al"uiler, puesto "ue las cuatro primeras semanas bastarn para mis propsitos. 03Muc as gracias por su amabilidad, se*or5 0respondi ella0. Pero no puedo dormir ni una noc e fuera de mi dormitorio7 vivo en la (asa de (aridad Breen o; y si pasara una sola noc e fuera de mis abitaciones perdera todo los derec os de seguir viviendo all. !a reglas son muy estrictas, y ay demasiada gente esperando una vacante para "ue yo me decida a correr e menor riesgo. .i no fuera por esto, se*or, vendra con muc o gusto a dormir a"u para atenderle durante su estancia. 0Mi buena se*ora 0di#o apresuradamente Malcolmson0, e venido a"u con el propsito de estar so lo, y crame "ue le estoy profundamente agradecido a difunto se*or Breen o; por aber organi'ado su casa de caridad, o lo "ue sea, de forma tan admirable "ue m vea privado por la fuer'a de la oportunidad de tan terrible tentacin. 3.an %ntonio en persona no abra podido ser ms rgido al respecto5 !a vie#a se ri secamente. 03% 5 0di#o0, ustedes los se*oritos #venes asustan de nada. Puede estar seguro de "ue encontrar a"u toda la soledad "ue desea. C se puso a traba#ar en la limpie'a y, al anoc ece cuando Malcolmson regres de dar su paseo 8siempre llevaba uno de sus libros para estudiar mientras paseaba9 se encontr con la abitacin barrida y aseada, un fuego ardiendo en la c imenea y la mesa servida para la cena con las excelentes provisiones de la se*ora <it am. 03,sto s es comodidad5 0di#o mientras se frotaba las manos. Tras terminar d cenar y poner la bande#a con los restos de la cena al otro extremo de la gran mesa de roble, volvi a sus libros7 ec ms le*a al fuego, despabil la lmpara y se sumergi en su duro traba#o. Do i'o ninguna pausa asta ms o menos las once, cuando suspendi su tarea durante unos momentos para avivar el fuego y despabilar de nuevo la lmpara y acerse una ta'a de t. .iempre aba sido muy aficionado al t+ durante toda su vida universitaria sola "uedarse estudiando asta muy tarde, y siempre tomaba t y ms t asta "ue de#aba de estudiar. ,l descanso era un lu#o para l, y lo disfrutaba con una sensacin de delicioso, voluptuoso desa ogo. ,l fuego reavivado salt y c isporrote y proyect extra*as sombras en la vasta y antigua abitacin y, mientras tomaba a sorbos el t caliente, go' con la sensacin de aislamiento de sus seme#antes. Eue entonces cuando not por primera ve' el ruido "ue acan las ratas. /.eguro "ue no an ec o tanto ruido durante todo el tiempo "ue e estado

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estudiando 0pens0. 32e lo contrario me ubiera dado cuenta51 !uego, mientras el ruido iba en aumento, se tran"uili' dicindose "ue a"uellos rumores eran realmente nuevos. $esultaba evidente "ue al principio las ratas se aban asustado por la presencia de un extra*o y por la lu' del fuego y de la lmpara, pero a medida "ue transcurra el tiempo se aban ido volviendo ms atrevidas, y ya se allaban entretenidas de nuevo en sus ocupaciones abituales. 3C eran realmente activas5 3.uban y ba#aban por detrs del 'calo "ue revesta la pared, por encima del cielo raso, por deba#o del suelo, se movan, corran, bullan, roan y ara*aban5 Malcolmson sonri al recordar las palabras de la se*ora 2empster7 /los duendes son las ratas y las ratas son los duendes1. ,l t empe'aba a acer su efecto estimulante sobre nervios e intelecto, y el estudiante vio con alegra "ue tena ante s una nueva inmersin en el largo ec i'o del estudio antes de "ue terminase la noc e, cosa "ue le proporcion tal sensacin de comodidad "ue se permiti el lu#o de ec ar un o#eada por la abitacin. Tom la lmpara en una mano y recorri la estancia, preguntndose por "u una casa tan original y ermosa como a"ulla aba permanecido abandonada durante tanto tiempo. !os panel de roble "ue recubran las paredes estaban finamente labrados, y el traba#o en madera de puertas y ven ana era ermoso y de raro mrito. &aba algunos cuadro vie#os en las paredes, pero estaban tan densamente cubiertos de polvo y suciedad "ue no pudo distinguir ningn detalle a pesar de "ue levant la lmpara todo lo posible para iluminarlos. %"u y all, en su recorrido top con alguna grieta o agu#ero blo"ueados por u momento por la cabe'a de una rata, cuyos brillante o#os relucan a la lu', pero al instante la cabe'a desapareca, con un c illido y un rumor de uida. .in embargo, lo "ue ms intrig a Malcolmson fue la cuerda de la gran campana de alarma del te#ado, "ue colgaba en un rincn de la estancia, a la derec a de la c imenea %rrastr asta cerca del fuego una gran silla de roble tallado y respaldo alto y se sent para tomar su ltima ta'a de t. (uando ubo terminado, aviv el fuego volvi a su traba#o, sentado en la es"uina de la mes con el fuego a su i'"uierda. 2urante un buen rato las ratas perturbaron su estudio con su continuo rebullir pero acab por acostumbrarse al ruido, del mismo m do "ue uno se acostumbra al ticFtac de un relo# o al rumor de un torrente+ y as se sumergi de tal forma en traba#o "ue nada en el mundo, excepto el problema " estaba intentando resolver, ubiera sido capa' de acer mella en l. Pero de pronto, sin aber conseguido resolverlo an levant la cabe'a7 en el aire not esa sensacin tan peculiar "ue precede al amanecer y "ue tan temible resulta para los "ue llevan vidas dudosas. ,l ruido de las ratas aba cesado. 2esde luego, tena la impresin de "ue aba cesado aca tan slo unos instantes, y "ue precisamente aba sido este repentino silencio lo "ue le aba obligado a levantar la cabe'a. ,l fuego se aba ido apagando, pero todava arro#aba un profundo y ro#o resplandor. %l mirar en esa direccin, y a pesar de toda su sang froid, sufri un sobresalto. %ll, sobre la silla de roble tallado y alto respaldo, a la derec a de la c imenea, aba una enorme rata "ue le miraba fi#amente con sus tristes o#illos. &i'o un gesto para

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a uyentarla, pero la rata no se movi. %nte lo cual i'o ademn de arro#arle algo. Tampoco se movi, sino "ue le mostr encoleri'ada sus grandes dientes blancos+ a la lu' de la lmpara, sus crueles o#illos brillaban con una lu' de vengan'a. Malcolmson se asombr, y, tomando el ati'ador de la c imenea, corri acia la rata para matarla. Pero antes de "ue pudiera golpearla sta, con un c illido "ue pareca concentrar todo su odio, salt al suelo y, trepando por la cuerda de la campana de alarma, desapareci en la oscuridad donde no llegaba el resplandor de la lmpara, tami'ado por una pantalla verde. %l instante, y eso fue lo ms extra*o, el ruidoso bullicio de las ratas tras los paneles de roble se reanud. ,sta ve' Malcolmson no consigui sumergirse de nuevo en el problema+ pero, cuando el gallo cant afuera anunciando la llegada del alba, se fue a la cama a descansar. 2urmi tan profundamente "ue ni si"uiera se despert cuando lleg la se*ora 2empster para arreglar la abitacin. .lo lo i'o cuando la mu#er, una ve' barrida la estancia y preparado el desayuno, golpe discretamente en el biombo "ue ocultaba la cama. %n se senta un Poco cansado de su duro traba#o nocturno, pero una cargada ta'a de t lo despe# pronto y, tomando un libro, sali a dar su paseo matutino, llevndose consigo GHlos bocadillos por si no le apeteca volver asta la ora de la cena. ,ncontr un sendero apacible entre los olmos, y all pas la mayor parte del da estudiando su !aplace. % su regreso pas a saludar a la se*ora <it am a darle las gracias por su amabilidad. (uando ella le vio llegar a travs de una ventana de su sanctasanctrum emplomada con rombos de vidrios de colores, sali a calle a recibirle y le pidi "ue pasase. =na ve' dentro, mir in"uisitivamente y neg con la cabe'a al tiempo "ue deca7 0Do debe traba#ar tanto, se*or. ,sta ma*ana es usted ms plido "ue otras veces. ,star despierto asta tan tarde y con un traba#o tan duro para el cerebro no bueno para nadie. Pero dgame, se*or, @cmo a pasado la noc eA ,spero "ue bien. 3Do sabe cunto me alegr cuando la se*ora 2empster me di#o esta ma*ana "ue aba encontrado tan profundamente dormido cuan lleg5 0? , s, todo a sido estupendo 0repuso l con una sonrisa0+ todava no me an molestado los /algos1. .lo las ratas. Tienen montado un autntico un circo por todo el lugar. &aba una, de aspecto diablico, "ue asta se atrevi a subirse a mi propia silla, #unto al fuego, y se abra marc ado de no aberla yo amena'ado con ati'ador+ entonces trep por la cuerda de la campana alarma y desapareci all arriba, por encima de las p redes o el tec o+ no pude verlo bien debido a la oscuridad. 032ios nos asista5 0exclam la se*ora <it am 3=n vie#o diablo, y sobre una silla #unto al fuego5 3Tenga cuidado, se*or5 3Tenga muc o cuidado5 % veces ay cosas muy verdaderas "ue se dicen en broma.

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03=n vie#o diablo5 ,l vie#o diablo, "ui'. 3? , se*or no se ra usted5 0pues Malcolmson aba estallado una franca carca#ada0. =stedes, la gente #oven, cree "ue es muy fcil rerse de cosas "ue acen estremecer a los vie#os. 3Pero no importa, se*or5 3Do aga caso5 >uiera 2ios "ue pueda usted continuar riendo todo el tiempo. 3,so es lo "ue le deseo3 C la buena se*ora rebos de nuevo alegre simpata, olvidados por un momento todos sus temores. 03? , perdneme5 0di#o entonces Malcolmson0. Do me #u'gue descorts, es "ue la cosa me a ec o gracia.... eso de "ue el vie#o diablo en persona estaba anoc e sentado en mi silla... C al recordarlo se ri de nuevo. !uego se fue a su casa a cenar. %"uella noc e el rumor de las ratas empe' ms temprano+ con toda seguridad se aba iniciado ya antes de su regreso, y slo de# de orse unos momentos mientras les dur el susto causado por su imprevista llegada. 2espus de cenar se sent un momento #unto al fuego a fumar y, tras limpiar la mesa, empe' de nuevo su traba#o como otras veces. Pero esa noc e las ratas le distraan ms "ue la anterior. 3(mo correteaban de arriba aba#o, por detrs y por encima5 3(mo c illaban, roan y ara*aban5 3C cmo, ms atrevidas a cada instante, se asomaban a las bocas de sus agu#eros y por todas las grietas y res"uebra#aduras del 'calo, con sus o#illos brillantes como lmparas diminutas cuando se refle#aba en ellos el fulgor del fuego5 Pero para el estudiante, abituado sin duda a ellos, esos o#os no tenan nada de siniestro+ por el contrario, slo vea en ellos un aire travieso y #uguetn. % menudo, las ms atrevidas acan incursiones por el suelo o a lo largo de las molduras de la pared. =na y otra ve', cuando empe'aban a molestarle demasiado, Malcolrnson aca un ruido para asustarlas, golpeaba la mesa con la mano o emita un fiero /.sss , ssss 1 para "ue uyesen inmediatamente a sus escondri#os. %s transcurri la primera mitad de la noc e+ luego, a pesar del ruido, Malcolmson fue sumergindose cada ve' ms en el estudio. 2e repente, al' la vista, como la noc e anterior, dominado por una sbita sensacin de silencio. Do se oa ni el ms leve ruido de roer, c illar o ara*ar. ,ra un silencio de tumba. ,ntonces record el extra*o suceso la noc e anterior, e instintivamente mir a la silla "ue aba #unto a la c imenea. =na extra*a sensacin recorri entonces todo su cuerpo. %ll, al lado de la c imenea, en la gran silla de roble tallado de respaldo alto, estaba la misma enorme rata mirndole fi#amente con unos o#illos fnebres y malignos.

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Instintivamente tom el ob#eto "ue tena ms al alcance de su mano, unas tablas de logaritmos, y se J arro#. ,l libro fue mal dirigido y la rata ni se movi+ a "ue tuvo "ue repetir la escena del ati'ador de la noc e anterior+ y de nuevo la rata, al verse estrec amente ce cada, uy trepando por la cuerda de la campana alarma. Tambin fue muy extra*o "ue la fuga de esta rata fuese seguida inmediatamente por la reanudacin d ruido de la comunidad. ,n esta ocasin, como en la precedente, Malcolmson no pudo ver por "u parte de estancia desapareci el animal, pues la pantalla de lmpara de#aba en sombras la parte superior de la abitacin y el fuego brillaba mortecino. Mir su relo# y observ "ue era casi medianoc e no descontento del divertissement, aviv el fuego y prepar una ta'a de t. &aba traba#ado perfectamente sumergido en el ec i'o del estudio y se crey merecedor de un cigarrillo+ as pues, se sent en la gran silla d roble tallado #unto a la c imenea y fum con delectacin. Mientras lo aca, empe' a pensar "ue le gusta saber por dnde lograba meterse el animal, ya "ue empe'aba a acariciar la idea de poner en prctica al da siguiente algo relacionado con una ratonera. ,n previsin de ello, encendi otra lmpara y la coloc de forma "ue iluminase bien el rincn derec o "ue formaban la c imenea y la pared. !uego apil todos los libros "ue tena, colocndolos al alcance de la mano para arro#rselos al animal si llegaba el caso. Einalmente, levant la cuerda de la campana de alarma y coloc su extremo inferior encima de la mesa, pisndolo con la lmpara. (uando tom la cuerda en sus manos no pudo por menos "ue notar lo flexible "ue era, sobre todo teniendo en cuenta su grosor y el tiempo "ue llevaba sin usar. /.e podra colgar a un ombre de ella1, pens para s. Terminados sus preparativos, mir a su alrededor y exclam, satisfec o7 03% ora, amiga ma, creo "ue vamos a vernos las caras de una ve'5 $eanud su estudio, y aun"ue al principio le distra#o el ruido "ue acan las ratas, pronto se abandon por completo a sus proposiciones y problemas. 2e nuevo fue reclamado de pronto por su alrededor. ,sta ve' no fue slo el repentino silencio lo "ue llam su atencin+ aba, adems, un ligero movimiento de la cuerda, y la lmpara se tambaleaba. .in moverse, comprob "ue la pila de libros estuviese al alcance de su mano y luego desli' su mirada a lo largo de la cuerda. Pudo observar "ue la gran rata se de#aba caer desde la cuerda a la silla de roble, se instalaba en ella y le contemplaba. Tom un libro con la mano derec a y, apuntando cuidadosamente, se lo lan'. !a rata, con un rpido movimiento, salt de costado y es"uiv el proyectil. Tom entonces un segundo y luego un tercero, y se los lan' uno tras otro, pero sin xito. Por fin, y en el momento en "ue se dispona a arro#arle un nuevo libro, la rata c ill y pareci asustada. ,sto aument ms an su deseo de dar en el blanco+ el libro vol, y alcan' a la rata con un golpe resonante. ,l animal lan' un c illido terrorfico y, ec ando a su perseguidor una mirada de terrible malignidad, trep por el respaldo de la silla, desde cuyo borde superior salt asta la cuerda de la campana de alarma, por la cual subi con la velocidad del rayo. !a lmpara "ue su#etaba la cuerda se tambale ba#o el repentino

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tirn, pero era pesada y no lleg a caerse. Malcolmson sigui a la rata con la mirada y la vio, gracias a la lu' de la segunda lmpara, saltar a una moldura del 'calo y desaparecer por un agu#ero en uno de los grandes cuadros colgados de la pared, indescifrable ba#o la espesa capa de polvo y suciedad. 0Ma*ana le ec ar una o#eada a la vivienda de mi amiga 0di#o en vo' alta el estudiante, mientras recoga los volmenes tirados por el suelo0. ,l tercer cuadro partir de la c imenea7 no lo olvidar. 0(ogi los libros uno a uno, aciendo un comentario sobre ellos mientras iba leyendo sus ttulos0. .ecciones cnicas ni lo ro', ni tampoco ?scilaciones cicloideas,. ni los Principia, ni los (uaternios, ni la Termodinmica. 36ste es el libro "ue la alcan'5 0Malcolmson lo tom del suelo y mir el ttulo y, al acerlo, se sobresalt y una sbita palide' cubri su rostro. Mir a su alrededor, in"uieto, y se estremeci levemente mientras murmuraba para s07 3!a )iblia "ue me dio mi madre5 3>u extra*a coincidencia5 -olvi a sentarse y reanud su traba#o+ las ratas d 'calo volvieron a sus cabriolas. .in embargo, a ora le molestaban+ al contrario, su presencia le proporcionaba una cierta sensacin de compa*a. Pero no pudo concentrarse en el estudio y, despus de intentar intil mente dominar el tema "ue tena entre manos, lo de# con desesperacin y fue a acostarse, #usto cuando el primer resplandor del amanecer penetraba furtivamente por la ventana "ue daba al este. 2urmi pesadamente pero in"uieto, y so* muc o cuando le despert la se*ora 2empster, ya muy entrada la ma*ana, su aspecto era de aber descansado mal, durante algunos minutos no pareci darse cuenta exacta de dnde se encontraba. .u primer encargo sorprendi bastante a la criada. 0.e*ora 2empster, cuando me ausente oy de casa "uiero "ue co#a la escalera, sa"ue el polvo y limpie bien todos esos cuadros.... especialmente el tercero a partir de la c imenea. >uiero ver "u ay en ellos. &asta bien entrada la tarde estuvo Malcolinson estudiando a la sombra de los rboles+ a medida "ue transcurra el da not "ue sus asimilaciones me#oraban progresivamente y fue volviendo al alegre optimismo del da anterior. Ca aba conseguido solucionar satisfactoriamente todos los problemas "ue asta entonces le aban eludido, y se encontraba en un estado tal de euforia "ue decidi acer una visita a la se*ora <it am en ,l )uen -ia#ero. !a encontr en su confortable cuarto de estar, acompa*ada por un desconocido "ue le fue presentado como el doctor T orn ill. !a mu#er no pareca allarse totalmente a gusto, y esto, unido a "ue el ombre se lan' de inmediato a acerle toda una serie de preguntas, i'o pensar a Malcolmson "ue la presencia del doctor no era casual, as "ue di#o sin ambages7 02octor T orn ill, contestar gustosamente cual"uier pregunta "ue "uiera acerme,

La Casa Del Juez si primero me contesta usted a una "ue deseo acerle yo. ,l doctor pareci sorprenderse, pero sonri y respondi al momento7 032e acuerdo5 @2e "u se trataA

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0@!e pidi a usted la se*ora <it am "ue viniera a"u a verme y aconse#armeA ,l doctor T orn ill, se mostr por un momento desconcertado, y la se*ora <it am enro#eci vivamente y volvi la cara acia otro lado+ sin embargo, el doctor era un ombre sincero e inteligente y no dud en contestar con fran"ue'a7 0%s fue, en efecto, pero no "uera "ue usted se enterase. .upongo "ue an sido mi torpe'a y mi apresuramiento los "ue le an ec o sospec ar. Pero en fin, lo "ue me di#o fue "ue no le gustaba la idea de "ue estuviese usted en esa casa completamente solo, y tomando tanto t y tan cargado. 2eseaba "ue yo le aconse#ase "ue de#ara el t y no se "uedara a estudiar asta tan tarde. Co tambin fui un buen estudiante en mis tiempos, y por ello espero "ue me permita tomarme la libertad de darle un conse#o sin nimo de ofenderle, puesto "ue no le ablo como un extra*o, sino como un universitario puede ablarle a otro. Malcolmson le tendi la mano con una radiante sonrisa. 03( o"ue esos cinco5, como dicen en %mrica 0exclam0. !e agrade'co muc simo su inters, y tambin a la se*ora <it am+ y su amabilidad me obliga a pagarles en la misma moneda. Prometo no volver a tomar t cargado, ni sin cargar, asta "ue usted me autorice C esta noc e me ir a la cama a la una de la madrugada lo ms tarde. @2e acuerdoA 0,stupendo 0di#o el mdico0., C a ora cunteme usted todo lo "ue a visto en el vie#o casern. Malcolmson relat con todo detalle lo sucedido en las dos ltimas noc es. Eue interrumpido de ve' en cuando por las exclamaciones de la se*ora <it am asta "ue finalmente, al llegar al episodio de la )iblia toda la emocin reprimida de la mu#er all salida en un tremendo alarido, y asta "ue no se le administr un buen vaso de co*ac con agua no se repuso. ,l doctor T orn ill lo escuc todo con expresin de creciente gravedad, y cuando el relato lleg a su fin y la se*ora <it am "ued tran"uila pregunt7 0@!a rata siempre trepa por la cuerda de la campana de alarmaA 0., siempre. 0.upongo "ue ya sabr usted 0di#o el doctor tras una pausa0 "u es esa cuerda.

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0,s 0di#o el doctor lentamente0 la misma "ue utili'aba el verdugo para a orcar a las vctimas del cruel #ue'. %l llegar a este punto fue interrumpido de nuevo por otro grito de la se*ora <it am, y ubo "ue poner otra ve' en #uego los medios para "ue volviera a recobrarse. Malcolmson tras consultar su relo#, observ "ue ya era casi ora de cenar y se marc a su casa tan pronto corno ella se ubo recobrado. cuando la se*ora <it am volvi totalmente en s, asaet al doctor T orn ill con colricas preguntas acerca de "u pretenda metiendo a"uellas orribles ideas en la cabe'a del pobre #oven. ,l doctor T orn ill respondi7 03Mi "uerida se*ora, mi propsito es bien distinto5 !o "ue yo "uera era atraer su atencin acia la cuerda de la campana y mantenerla fi#a all. ,s posible "ue se alle en un estado de gran sobreexcitacin, por aber estudiado demasiado o por lo "ue sea, pero de todas formas me veo obligado a reconocer "ue parece un #oven tan sano y fuerte mental y corporalmente como el "ue ms. Pero luego estn las ratas..., y esa sugerencia del diablo... 0,l doctor agit la cabe'a y prosigui07 Me abra ofrecido a ir a pasar la noc e con l, pero estoy seguro de "ue eso le ubiera umillado. Parece "ue por la noc e sufre algn tipo de extra*o terror o alucinacin, y de ser as deseo "ue tire de esa cuerda. (omo est completamente solo, eso nos servir de aviso y podremos llegar asta l a tiempo an de serle tiles. ,sta noc e me mantendr despierto asta muy tarde y tendr los odos bien abiertos. Do se alarme usted, se*ora <it am, si )enc urc recibe una sorpresa antes de ma*ana. 0? , doctor, @"u "uiere usted decirA 0,xactamente esto7 es muy posible, o me#or dic o probable, "ue esta noc e oigamos la gran campana de alarma de la (asa del 4ue'. C el doctor i'o un mutis tan efectista como caba esperar. 0Ca tiene all demasiadas preocupaciones 0a*adi. (uando Malcolmson lleg a la casa descubri "ue era un poco ms tarde "ue de costumbre y "ue la se*ora 2empster ya se aba marc ado7 las reglas de la (asa de (aridad Breen o; no eran de desde*ar. .e alegr muuc o de ver "ue el lugar estaba limpio y reluciente, alegre fuego arda en la c imenea y la lmpara esta bien despabilada. !a tarde era muy fra para el mes abril, y soplaba un pesado viento con una violencia "ue creca tan rpidamente "ue poda esperarse una buena tormenta para la noc e. ,l ruido "ue acan las ratas ces durante unos pocos minutos tras su llegada, pero tan pronto como se volvieron a acostumbrar a su presencia lo reanudaron. .e alegr de orlas, y una

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ve' ms not "ue en su bullicioso rumor aba algo "ue le aca sentirse acompa*ado. .us pensamientos retrocedieron asta el extra*o ec o de "ue las ratas slo de#aban de manifestarse cuando a"uella otra rata 8la gran rata de o#illos fnebres9 entraba en escena. .lo estaba encendida la lmpara de lectura, cuya pantalla verde mantena en sombras el tec o y la parte superior de la estancia, de tal modo "ue la alegre y ro#i'a lu' de la c imenea se extenda clida y agradable por el pavimento, brillaba sobre el blanco mantel "ue cubra la mesa. Malcolmson se sent a cenar con buen apetito y espritu alegre. 2espus de cenar y fumar un cigarrillo se entreg firmemente a su traba#o, decidido a "ue nada le distra#ese pues recordaba la promesa ec a al doctor y "uera aprovec ar de la me#or manera posible el tiempo de "ue dispona. 2urante ms de una ora traba# sin problemas, luego sus pensamientos empe'aron a desprenderse de los libros y a vagabundear por su cuenta. !as actuales circunstancias en las "ue se allaba y la llamada de atencin sobre su salud nerviosa no eran algo "ue pudiera despreciar. Por a"uel entonces, el viento se aba convertido ya en un vendaval, y el vendaval en una tormenta. !a vie#a casa, pese a su solide', pareca estremecerse desde sus cimientos, y la tormenta ruga y bramaba a travs de las mltiples c imeneas y los vie#os gabletes, produciendo extra*os y aterradores sonidos en los pasillos y las estancias vacas. Incluso la gran campana de alarma del te#ado deba de estar sufriendo los embates del viento, pues la cuerda suba y ba#aba levemente, como si la campana estuviera movindose un poco, y el extremo inferior de la flexible cuerda a'otaba el suelo de roble con un ruido duro y ueco. %l escuc arlo, Malcolmson record las palabras del doctor7 /,s la cuerda "ue utili'aba el verdugo para a orcar a las vctimas del cruel #ue'.1 .e acerc al rincn de la c imenea y la tom entre sus manos para contemplarla. Pareca sentir como una especie de morboso inters por ella, y mientras la estaba observando se perdi un momento en con#eturas sobre "uines abran sido esas vctimas y sobre el lgubre deseo del #ue' de tener siempre ante su vista una reli"uia tan macabra. Mientras permaneca all, el suave balanceo de la campana del te#ado aba seguido comunicando a la cuerda cierto movimiento, pero a ora, de pronto, empe' a notar una nueva sensacin, una especie de temblor en la cuerda, como si algo se estuviera moviendo a lo largo de ella. !evant instintivamente la vista y vio a la enorme rata "ue, lentamente, ba#aba acia l mirndole con fi#e'a. .olt la cuerda y retrocedi con brus"uedad, mascullando una maldicin+ la rata dio la vuelta, trep de nuevo por la cuerda y desapareci+ y en ese instante Malcolmson se dio cuenta de "ue el ruido de las ratas, "ue aba cesado aca un momento, volva a comen'ar. Todo esto le de# pensativo+ entonces record "ue no aba investigado la madriguera de la rata ni mirado los cuadros como aba pensado acer. ,ncendi la otra lmpara, "ue no tena pantalla, y levantndola se situ frente al tercer cuadro a la derec a de la c imenea, "ue era por donde aba visto desaparecer a la rata la noc e anterior.

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% la primera o#eada retrocedi, tan bruscamente sobresaltado "ue casi de# caer la lmpara, y una mortal palide' cubri sus facciones. .us rodillas entrec ocaron, pesadas gotas de sudor perlaron su frente, y tembl como un lamo. Pero era #oven y animoso, y consigui armarse nuevamente de valor+ tras una pausa de unos segundos avan' lentamente unos pasos, al' la lmpara y examin el cuadro, "ue una ve' desempolvado y limpio era ya claramente distinguible. ,ra el retrato de un #ue' vestido de prpura y armi*o. .u rostro era fuerte y despiadado, maligno, vengativo y astuto, con una boca sensual y una nari' ganc uda de ro#i'o color y forma seme#ante al pico de un ave de presa. ,l resto de la cara era de un color cadavrico. !os o#os, de un brillo peculiar, tenan una expresin terriblemente maligna. (ontemplndolos, Malcolmson sinti fro, pues en ellos vio una rplica exacta a los o#os de la enorme rata. (asi se le cay la lmpara de la mano cuando vio a sta mirndole con sus o#illos fnebres desde el agu#ero de la es"uina del cuadro y not el repentino cese del ruido de las dems. Pese a ello, volvi a reunir todo su valor y continu examinando la pintura. ,l #ue' estaba sentado en una gran silla de roble tallado de respaldo alto, a la derec a de una c imenea de piedra #unto a la cual colgaba desde el tec o una cuerda "ue yaca con su extremo inferior enrollado en el suelo. (on una sensacin de orror, Malcolmson reconoci en esa escena la abitacin donde se allaba a ora, y mir despavorido a su alrededor, como esperando allar alguna extra*a presencia a su espalda. !uego volvi a dirigir su mirada al rincn "ue formaba la c imenea lan'ando un grito desgarrado, de# caer la lmpara "ue llevaba en la mano. %ll, en la silla del #ue', con la cuerda colgando tras ella, se aba instalado a"uella enorme rata "ue tena la misma fnebre mirada "ue ste, a ora diablicamente intensa. ,xcepto el ulular de la tormenta, todo mantena un completo silencio. !a lmpara cada i'o "ue Malcolmson volviera a la realidad. Por fortuna, era de metal y el aceite no se derram. .in embargo, la necesidad de recogerla de inmediato seren sus aprensiones nerviosas. (uando ubo apagado la lmpara se sec el sudor y medit un momento. 0,sto no puede ser 0se di#o en vo' alta0. .i sigo as voy a volverme loco. 3)asta ya5 Promet al doctor "ue no tomara t. 3Por 2ios "ue tena ra'n5 Mis nervios an debido llegar a un estado terrible. ,s curioso "ue yo no lo note. Dunca en mi vida me e encontrado me#or. Pero a ora todo vuelve a ir bien, no volver a comportarme como un necio. .e prepar un buen vaso de brandy y se sent resueltamente para proseguir su estudio.

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!levaba as cerca de una ora cuando levant la vista del libro, atrado por el sbito silencio. .in embargo, el viento ululaba y ruga ms fuerte "ue nunca, y la lluvia golpeaba en rfagas los cristales de las ventanas como si fuera grani'o+ en el interior de la casa, sin embargo, no se oa nada, excepto el eco del viento bramando por la gran c imenea como un arrullo de la tormenta. ,l fuego casi se aba apagado+ arda ya sin llama, arro#ando slo un resplandor ro#i'o. Malcolmson escuc con atencin, y entonces oy un tenue y c irriante ruido, casi inaudible. Provena del rincn de la estancia donde colgaba la cuerda, y el estudiante pens "ue deba de producirlo el roce de la cuerda contra el suelo cuando el balanceo de la campana la aca subir y ba#ar. .in embargo, al mirar acia all, observ sorprendido "ue la rata, agarrada a la cuerda, la estaba royendo. !a cuerda estaba ya casi roda por entero+ se poda ver un color ms claro en el punto donde las ebras internas aban "uedado al descubierto. Mientras observaba, la tarea "ued completada y la cuerda cay con un c as"uido sobre el piso de roble, al tiempo "ue, por un instante, la gran rata permaneca colgada, como una monsruosa borla o campanilla, del cabo superior, "ue empe' a balancearse a uno y otro lado. Malcolmson sinti por un momento otra oleada brusca de terror al darse cuenta de "ue la posibilidad de comunicarse con el mundo exterior y pedir auxilio aba "uedado cortada, pero este sentimiento fue reempla'ado en seguida por una intensa clera y, agarrando el libro "ue estaba leyendo, lo arro# contra la rata. ,l tiro iba bien dirigido, pero antes de "ue el proyectil pudiera alcan'arla, la rata se de# caer y aterri' en el suelo con un blando ruido. MalcoImson se abalan' al instante sobre ella, pero el animal sali disparado y desapareci en las sombras de la estancia. Malcolmson comprendi "ue el estudio aba terminado, al menos por a"uella noc e, y decidi alterar la monotona de su vida con una cacera de ratas. $etir la pantalla de la lmpara para conseguir un mayor radio de accin de la lu'. %l acerlo, se disiparon las tinieblas de la parte superior de la estancia, y ante a"uella invasin de lu', cegadora en comparacin con la oscuridad anterior, los cuadros de la pared destacaron limpiamente. 2esde donde estaba MalcoImson pudo ver, #usto frente a l, el tercero a la derec a de la c imenea. .e frot con sorpresa los o#os, y luego un gran miedo empe' a invadirle. ,n el centro del cuadro aba un espacio vaco, grande e irregular, en el "ue se vea el lien'o pardo tan limpio como cuando fue colocado en el bastidor. ,l fondo del cuadro estaba como antes, con la silla, el rincn de la c imenea y la cuerda, pero la figura del #ue' aba desaparecido. Malcolmson estremecido de terror, fue girando lentamente, y entonces empe' a estremecerse y a temblar como afectado por un ata"ue de parlisis. .us fuer'as parecan aberle abandonado, de#ndole incapa' de acer el menor movimiento, incluso casi incapa' de pensar. .lo poda ver y or. %ll, en la gran silla de roble de alto respaldo, estaba sentado el #ue', con su atuendo de prpura y armi*o, los fnebres o#os brillando vengativos, una sonrisa de triunfo en la boca, firme y cruel, mientras sostena en sus manos un negro birrete. Malcolmson not "ue la .sangre ua de su cora'n, como lo "ue se siente en los momentos de prolongada

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ansiedad. !e silbaban los odos. .in embargo, poda or el bramar y el aullar de la tempestad y, atravesndola, desli'ndose sobre ella, le llegaron las campanadas de medianoc e, en grandes repi"ues, desde la pla'a del mercado. 2urante un tiempo "ue se le anto# interminable permaneci inmvil como una estatua, casi sin respiracin, con los o#os desorbitados, eridos de orror. % medida "ue iba sonando el relo# se intensificaba la sonrisa de triunfo en la cara del #ue', y cuando ubo sonado la ltima campanada de medianoc e se coloc el negro birrete en la cabe'a. !enta, deliberadamente, el #ue' se levant de su asiento y tom el tro'o de cuerda "ue yaca en el suelo, lo palp con sus manos como si su contacto le produ#ese placer, y luego empe' a anudar uno de sus extremos. %pret y comprob el nudo con el pie, tirando fuertemente de l asta "uedar satisfec o, y entonces lo transform en un nudo corredi'o, "ue al' en su mano. 2espus empe' a moverse a lo largo de la mesa, por el lado opuesto a donde se encontraba Malcolmson, con la mirada fi#a en l, asta "ue le rebas+ entonces, con un rpido movimiento, se coloc ante la puerta. Malcolmson empe' a darse cuenta en ese momento de "ue aba cado en una trampa, e intent pensar "u deba acer. &aba cierta fascinacin en los o#os del #ue' "ue no se apartaban de l, y cuya mirada Malcolmson se vea for'ado a sostener. -io "ue el #ue' se le aproximaba 8sin de#ar de mantenerse entre la puerta y el #oven9, levantaba el la'o y lo arro#aba en su direccin, como para capturarle. (on un gran esfuer'o i'o un rpido movimiento lateral y vio cmo la cuerda caa a su lado y la oy golpear contra el suelo de roble. 2e nuevo levant el nudo el #ue' y trat de ca'arle, sin apartar sus fnebres o#os de l, y el estudiante consigui evitarlo aciendo un poderoso esfuer'o. ,sto se repiti muc as veces, sin "ue el #ue' pareciera desanimarse por sus fracasos, sino ms bien go'ar con ellos, como un gato con un ratn. Por fin, en la cumbre de su desesperacin, MalcoImson arro# una rpida mirada a su alrededor. !a lmpara pareca reavivada y una brillante lu' inundaba la estancia. ,n las numerosas madrigueras y en las grietas y agu#eros del 'calo vio los o#os de las ratas+ y esta visin, puramente fsica, le proporcion un destello de bienestar. Mir y pudo darse cuenta de "ue la cuerda de la gran campana de alarma estaba plagada de ratas. (ada centmetro estaba cubierto de ellas, cada ve' salan ms a travs del pe"ue*o agu#ero circular del tec o de donde emergan, de tal modo "ue, ba#o su peso, la campana empe'aba a oscilar. ?scil asta "ue el bada#o lleg a tocarla. ,l sonido fue muy tenue, pero apenas aba comen'ado su vaivn, y poco a poco ira aumentando la potencia del ta*ido. %l orlo, el #ue', "ue aba mantenido los o#os fi#os en Malcolmson, los levant, y un gesto de diablica ira contra#o su rostro. .us o#os relucieron como carbones encendidos y golpe el suelo con el pie, aciendo un ruido "ue pareci estremecer toda la casa. ,l pavoroso estruendo de un trueno estall sobre sus cabe'as al mismo tiempo "ue el #ue' volva a levantar el la'o y las ratas seguan subiendo y ba#ando por su cuerda, como si luc asen contra el tiempo. Pero esta ve', en lugar de arro#arlo, se fue acercando a su vctima, y fue abriendo el la'o a medida "ue se aproximaba. %l llegar frente al estudiante

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pareci irradiar algo parali'ante con su sola presencia, y Malcolmson, permaneci rgido como un cadver. .inti sobre su garganta los elados dedos del #ue' mientras ste le a#ustaba el la'o. ,l nudo se apret. ,ntonces el #ue', tomando en sus bra'os el rgido cuerpo del muc ac o, lo levant, colocndolo en pie sobre la silla de roble y, subido #unto a l, al' su mano y cogi el extremo de la oscilante cuerda de la campana de alarma. %l al'ar la mano, las ratas uyeron, c illando, por el agu#ero del tec o. Tomando el extremo del la'o "ue rodeaba el cuello de Malcolmson, lo at a la cuerda "ue colgaba de la campana y entonces, descendiendo de nuevo al suelo, "uit la silla. %l comen'ar a sonar la campana de alarma de la (asa del 4ue' se congreg de inmediato un gran gento. %parecieron luces y antorc as y, silenciosamente, la multitud se encamin presurosa acia all. Bolpearon fuertemente la puerta, pero nadie respondi. ,ntonces la ec aron aba#o y penetraron en el gran comedor+ el doctor iba a la cabe'a de todos. ,l cuerpo del estudiante se balanceaba del extremo de la cuerda de la gran campana de alarma+ en el cuadro, el rostro del #ue' mostraba una sonrisa maligna.

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