93% encontró este documento útil (14 votos)
3K vistas863 páginas

Parnaso - Diccionario Sopena de Literatura (Tomo II)

Cargado por

Bruna79
Derechos de autor
© Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
93% encontró este documento útil (14 votos)
3K vistas863 páginas

Parnaso - Diccionario Sopena de Literatura (Tomo II)

Cargado por

Bruna79
Derechos de autor
© Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 863

PARNASO

DICCIONARIO SOPENA DE LITERATURA

11IA-Li AUTORES EXTRANJEROS

PAR ASO
DICCIONARIO SOPENA DE LITERATURA

Para que un descendiente de aquel hombre, que, falto an de herramientas, araaba la tierra con sus manos, haya impreso la huella de sus pies en la luna, han sido precisos siglos de lunaciones, milenios de bsqueda constante, de esfuerzo. De la noche en que estaba sumida la inteligencia de aquel individuo cercano a la lrracionalidad hasta los portentos actuales de la tcnica y del pensamiento, el mprobo camino est jalonado por mojones que nos permiten escuchar aquel primer vagido de las pinturas murales de las cavernas y de las tablillas de barro que nos dejaron los primeros -escritores, y la voz del ms reciente premio Nobel, smbolo de la ltima etapa del pensamiento ms logrado. Desde aquella grosera, aunque luminosa, escritura primera del hombre, millares de seres han grabado su pensamiento, sus experiencias, sus sensaciones, sus sentimientos, sus crticas, en libros filosficos, en novelas, en dramas, en poemas. Y es tal el cmulo de testimonios que acompaan y alientan cada paso, cada da, cada lustro de nuestros antecesores que ni siquiera en varias vidas ntegramente consagradas a su estudio, podra abarcarse la magnitud de ese constante movimiento desde la infancia de la humanidad hasta los azarosos das que nos ha tocado vivir. Tal esfuerzo seria, por otra parte, infructuoso: al lado de progresos ciertos, de saltos adelante precisos, encontrariamos rmoras, imitaciones serviles, ftiles bambollas que el tiempo ha ido arrinconando en las bibliotecas para manejo exclusivo de eruditos. El bagaje de libros importantes es, pese a todo, tan considerable que el hombre del siglo XX ha de recurrir a medios que un estudioso del Renacimiento o de la Ilustracin no poda siquiera imaginar: en esas pocas, unos pocos ttulos compendiaban la totalidad del saber humano. Hoy, sin embargo, y ante el marasmo de letra impresa, la misma apresurada marcha de la vida y de la cultura imponen la seleccin, la gua, la lectura a tiro fijo: no hay tiempo material para internarse por una selva de pginas y letras, en ocasiones alejadas de los deseos e Intereses del lector dada la especialidad de los tiempos presentes. y es a esta labor de desbroce a la que este DICCIONARIO DE LITERATURA viene a colaborar ofreciendo el anlisis de las mejores muestras del pensamiento y el arte literario de todos los siglos, desde el cdigo de Hamurabl y los primeros balbuceos hasta los testimonios de una poca que nos toca vivir. Se ha hecho especial hincapi en estos ltimos por su cercana al hombre actual, conscientes sin embargo de que el siglo futuro ha de borrar la Importancia de obras hoy interesantes por palpitar con nuestros mismos problemas, nuestras mismas angustias, nuestros mismos sufrimientos o nuestras mismas ideas.
(sigue)

(Contlnuacl6n)

Sintetizar el acervo cultural de la humanidad, pero sin simplificarlo, sin traicionarlo: tal es el sentido de la presente obra desglosada en tres volmenes: el primero de ellos, Independiente, est consagrado a las letras hispnicas de un lado y otro del Atlntico. Los dos ltimos campean por la literatura del resto de las lenguas y paises. En conjunto suponen una cala Incisiva en la historia escrita del hombre. Para no traicionar con simplificaciones sorneras el sentido ltimo del pensamiento humano este DICCIONARIO DE LITERATURA trata de enmarcar primero a los .autores en unas breves, pero claras, coordenadas biogrficas y temporales. Luego, de situar los principales hijos de su Ingenio de forma concreta y objetiva en su especifica y circunstanciada dimensin espaciotemporal, filosfica, dramtica, critica, potica... Cada autor, cada obra, rigurosamente seleccionados, han soportado el asedio de los colaboradores desde enfoques tanto Intrnsecos como extrnsecos, para permitir al lector acercarse a la ciudadela, al meollo ms cuidadosamente oculto de los textos y de la poca en que fueron escritos: argumento, valores formales y sentimentales, influjos recibidos o emitidos, opiniones criticas de los colaboradores introducen al lector en la entraa de estas obras maestras instigndoles a la lectura en unos casos, informndoles en otros. Porque, y en esto queremos Insistir con especial cuidado, el manejo del DICCIONARIO no equivale --como ocurre siempre que se trata de enciclopedias, historias y compendios- a la lectura de los textos originales, ni exime de ella. Libro de consulta que no puede sustituir -porque nada puede hacerlo-, el contacto directo con el libro, la lectura reposada de un autor. La misin de la obra, limitada, pero aclaradora, se detiene ah, en los umbrales de la voluntad del lector a quien los datos que aportan los comentarios Informan y ayudan en su decisin selectiva. Las reseas servirn para refrescar argumentos, personajes, valores y valoraciones criticas; para precisar un nombre, un criterio, una fecha, un ttulo exacto. Por ltimo, las tao bias cronolgicas finales despliegan ante los ojos el abanico de la escritura mundial de todas las lenguas de forma sincrnica. Los indices do autores, de temas, de titulas y cronolgicos, facilitan y estructuran la labor de bsqueda del libro deseado. Herramienta de trabajo, til de consulta: tal fue el objetivo de medio centenar de colaboradores que dirigidos por Mauro Armio han dado cima en varios aos de laborioso trabajo a la intencin de la Editorial RAMN SOPENA: poner en manos del lector un diccionario explicativo, Informativo, crtico, vlido y manejable del acervo de la literatura universal desde sus lnlclos ms rudimentarios hasta nuestros dlas.

PARNASO
DICCIONARIO SOPENA DE LITERATURA
Resumen de 2.500 obras maestras
BAJO LA DIRECCION DE

MAURO ARMIO
Licenciado en Filologa inglesa y francesa

TOMO IJ (A-L) AUTORES EXTRANJEROS


Desde las literaturas orientales a las literaturas modernas de nuestros das

EDITORIAL RAMON SOPENA S/A


PROVENZA, 95 BARCELONA

PRLOGO
Ya pasaron los tiempos en que el hombre culto poda tener al alcance de la mano, y por tanto conocer perfectamente, las obras literarias, cientficas e histricas del mundo a que perteneca. La cultura, entonces, se hallaba dominada por grupos cerrados y poco numerosos. Y los libros, si nos permitimos una hiprbole, se podan contar con los dedos de la mano. Un erudito romano tardaba relativamente poco en adquirir los conocimientos esenciales de su civilizacin, la grecolatina. No ocurre lo mismo hoy; desde la Edad Media, las ciencias del espritu han desempeado en el desarrollo de los pueblos ms adelantados un papel decisivo. El siglo en que vivimos, con su sistema econmico-consumista ha permitido que los libros, antao joyas de las bibliotecas monacales, sean hoy objeto corriente en todas partes. Tal desarrollo responde al profundo deseo del hombre de penetrarse, de buscar vidamente sus propios orgenes, de conocer sus causas y fines. La multiplicacin de los frutos del ingenio ha sido tan rauda y ha adquirido proporciones tan ingentes que una vida consagrada por completo a la lectura no abarcara siquiera las ms clebres. Y hablamos slo de leer, no de asimilar. La portentosa cantidad de conocimientos que la humanidad maneja hoy da nos ha hecho pasar del enciclopedismo de hace tres siglos a la especializacin atomizada; cada rama del conocimiento exige la entrega de toda una vida. De ah la necesidad de los diccionarios, de las historias, de los resmenes, de las guas literarias, que sirven para no perderse en el complejo e intrincado bosque del conocimiento humano. El hombre de hoy, dadas las circunstancias que sobre la vida moderna inciden, no puede leer todos los libros como antao -y sera vano y locura intentarlo-. Su empeo ha de centrarse en la asimilacin de un restringido nmero de ellos. En ese puado de obras que calan en l honda y existencialmente, en las que siente ciertas afinidades, ha de gastar, sin temor alguno de perderlas, sus mejores horas. Pero no por ello debe relegar al ms oscuro y polvoriento de los rincones del cerebro las restantes producciones que, si no puede leer, debe, al menos, conocer rejerencialmente. Tal es el hueco que vienen a llenar diccionarios e historias de la literatura: situar un autor en su ambiente, ofrecernos la pauta seguida, ilustrarnos escuetamente sobre sus directrices ideolgicas y temas, analizar para nosotros sus obras ms sugestivas y vitales. Recurrir a la referencia o a la resea no es signo de incultura; una vez ms hemos de repetir que las personas ms cultas no pueden abarcar todo debido a la universalidad de la cultura, ni retener todo lo que leen o han conocido. Las miras de la EDITORIAL RAMN SOPENA, S. A., al encargarnos la direccin del trabajo, consistan en realizar una edicin manejable, de pocos voS

PRLOGO

lmenes y esencial, que recogiera las obras y autores ms representativos de todos los pases y pocas. La tarea no era fcil, pues implicaba ante todo un riguroso trabajo selectivo, que planteaba numerosos problemas al carecer de norma y medida objetiva del valor de la literatura. Miramos al pasado y la perspectiva nos ayud cuando a obras clsicas nos referamos: el tiempo decanta los valores culturales, fija unos en bronce, sepulta otros en los abismos del olvido aunque en su da gozaran de gran difusin. Nuestro diccionario se propuso como meta recoger este dato histrico. Pero las complicaciones se agravaron a la hora de enfrentarnos con nuestro tiempo. Qu perspectivas tenemos? Cuntas veces hemos visto surgir de la noche a la maana un libro que causa enorme impacto a escala nacional o internacional y que a poco cae fulminado definitivamente? No pudimos resignarnos a prescindir del hic et nunc, de testificar lo que vivimos, de dar fe de libros que aparecieron en los escaparates, incluso durante la redaccin del presente trabajo. Los dos volmenes dedicados a analizar la literatura universal de todo tiempo allende las fronteras de las lenguas literarias de Espaa y Amrica, comprenden obras que van desde las primeras muestras de la civilizacin egipcia hasta el teatro del absurdo y el nouveau roman de nuestro siglo. Para la estructuracin y seleccin de autores y obras hemos llevado a cabo vastos proyectos, especialmente por lo que respecta a las llamadas literaturas clsicas -griega y latina, de tanta importancia en el desarrollo de la cultura occidental-, y a las modernas, alemana, francesa, inglesa, italiana, rusa, etc. Los mayores problemas se plantearon a la hora de examinar las literaturas orientales, africanas, asiticas o de civilizaciones pasadas, como la fenicia o la cananea, la japonesa o la rabe. La distancia temporal e ideolgica a que nos hallamos de ella, incluso en el caso de la rabe, fuente de tanta cultura espaola, nos hizo considerar poco til la aplicacin de nuestro plan general. Por ello seleccionamos unos pocos autores representativos, algunas obras claves a las que frecuentemente se alude para researlas de igual modo que las de la literatura universal. Pocos autores, pocas obras. De nada servira ampliar esta lista con nombres y ttulos slo conocidos por eruditos. Sin embargo, para no ahondar ese vaco y ese olvido en que estn sumidas, consideramos la posibilidad de redactar brevemente resmenes de esas historias literarias tan desconocidas. Y aceptando como vlida tal solucin, hemos incluido antes de los cuadros cronolgicos un apndice referido a esas literaturas con objeto de paliar de algn modo la escasa difusin de que gozan a nivel general. Tras los cuadros sincrnicos de la literatura universal hemos elaborado varios ndices que facilitarn la bsqueda del autor y libro deseado: el primero de ellos alfabetiza los autores; el segundo ordena todos los ttulos reseados; el tercero ordena cronolgicamente las materias o gneros: poesa, teatro, novela, etc., el cuarto divide el cuerpo de la obra por pases y por ltimo, el quinto, ordena los autores cronlogicamente.
MAURO ARMIO

ADAM telefnicos, ni las idas y venidas de la doncella, ni las palabras imprudentes de Marceline, que est nerviossima, perturban la confianza de [ef, que slo se preocupa por la salud de su esposa, a la que colma de ternura y espera que se haya dormido para dirigirle algunos reproches pueriles: un silln fuera de su sitio, un beso recibido con poca atencin... El tercer y ltimo acto transcurre cinco aos ms tarde de la boda; Marceline est enamorada de un tal Alexandre que pretende robarla a su marido. Ella, voluble, acepta gustosa el plan y encarga a "Clo-Clo" que anuncie a [ef su huida definitiva. Por otro lado, "Clo-Clo" ha tomado aprecio a aquel marido tan confiado, y, slo a duras penas, se decide a hablarle. [ef, por su parte, se niega a darle crdito. Tampoco quiere creer a la propia Marceline y califica de "broma siniestra" sus declaraciones y las pruebas que ella le ofrece, a las' que opone l su credo: "Qu sabes t de ti misma, amor mo? T eres una mujer cumplidora de su deber, un ser adorable y puro, dispuesto a todos los sacrificios", Marceline se deja poco a poco fascinar por el retrato seductor que de ella traza con la mayor inocencia, [ean de la Lune, y acaba por volver a l. Achard es un autor blando, sugestivo, que ha aportado al teatro "un estilo libre, desembarazado, que no es quiz un gran estilo, pero que lleva una marca personal muy seductora" (Pierre Brisson). Todos sus personajes pertenecen a un mundo funambulesco y etreo, soados por un amable poeta, se adaptan a las realidades de! teatro que les obliga a vivir en un escenario y a hablar el prosaico lenguaje de todo e! mundo.
MARCOS SALAS

ACHARD, Mareel

Marcel Achard, nacido en 1900 en SainteFoy-Les-Lyon (Francia), de una modesta familia campesina, hizo unos difciles comienzos en Pars, donde tuvo que contentarse con modestos empleos. Alentado por [ouoe: y Dullin se dio a conocer en el teatro, en el que ha triunfado con piezas como: La vida es bella, Jean de la Lune, Nuez de coco, El coro sario, Iremos a Valparaso, Mambr se fue a la guerra, etc.
JEAN DE LA LUNE El teatro de Marce! Achard, mezcla la observacin, e! sentimentalismo y e! humor para crear piezas que recuerdan por su gracia y ligereza la comedia italiana: lean de la Lune, la pieza que consagr definitivamente su talento como comedigrafo, fue estrenada en 1929. Jef, e! florista, a quien desde la infancia se ha llamado "[ean de la Lune", por su credulidad soadora, espera con emocin la visita de Marceline, joven, alegre, coqueta, voluble y apasionada, que se ha hecho acompaar e incluso preceder por su hermano Clotaire, conocido por "Clo-Clo", gandul profesional y simptico, bellaco y prudente, que ayuda en la sombra las intrigas de su hermana. La conversacin, en la que e! candor de [ef desconcierta las maas de Mareelina, se ve bruscamente interrumpida por la irrupcin de Ricardo que, al descubrir los mltiples los de Marceline, rompe con ella pese a las splicas de la culpable y los esfuerzos de! excelente [ef por reconciliarlos. Cuando [ef est totalmente convencido de que Richard la abandona, "entonces la tomo yo. Quires ser mi esposa, Marceline?". La mujer acepta y algunos aos ms tarde, en el piso de los jvenes esposos en e! que naturalmente "CloClo" tiene un aposento, transcurre e! segundo acto. "Clo-Clo" se ocupa por el momento, de restablecer las interrumpidas relaciones entre Marcelina y un tal Gaston, que se marcha al Brasil. Ni los enredos

ADAM DE LA HALLE

Adam de la Halle (1240?1286), naci6 en Arrs (Francia), fue secretario y juglar de Ro. berta II de Artois, para cuya corte compuso piezas como: Juego de Robn y de Marin, Juego de la enramada, etc. St ":In recopilado tambin sus Coplas o poemas.
JUEGO DE LA ENRAMADA

t- de la feuille
Con Adam de la Halle, comienza e! teatro profano francs al que se deben las dos primeras obras cmicas dignas de mencin: e! luego de Robn y

ADAMOV

de Marin, idlica pastoral dramtica de excelente factura y sobre todo el luego de la enramada, obra de una complejidad extraa que hace pensar en Aristfanes y en Shakespeare. El luego de la enramada es una especie de revista en la que desfilan, bajo una enramada o glorieta de follaje elevada en honor de la primavera, diez o veinte burgueses de la ciudad de Arrs; el poeta, su padre y sus convecinos pasan por all para contarnos sus existencias; as, Adam de la Halle narra como colg los hbitos para casarse con una bella que lo sedujo tan deliciosamente como tan rpidamente lo abandon; su gran preocupacin ahora es descasarse, pues quiere estudiar en Pars; la obra est sembrada de ancdotas semejantes y salpicada de frases picantes y mordaces de amigos que vituperan a las mujeres. Alrededor de esos burgueses revolotean y diagnostican un monje mendicante que lleva reliquias, un loco a quien sucesivamente llevan al monje y al fsico, y ste, que ordena remedios para los males de alma y de cuerpo .. , Pero la noche cae sobre la reunin: segn la costumbre, han de venir las hadas; a 10 lejos suenan las campanillas misteriosas de Hellekin que las anuncian; por fin llegan para criticar a algunos personajes de la ciudad, comentar la aparicin de la rueda alegrica de la fortuna y alejarse cantando. Entonces comienza bajo la enramada una gran borrachera en la que participan todos los personajes, incluso el monje que empea las reliquias de un santo para pagar al tabernero. El luego de la enramada es una obra realista y fantstica al mismo tiempo, satrica y divertida, donde alternan las costumbres reales de la Picarda con las legendarias supersticiones; las creencias religiosas con los usos populares; en ciertos momentos alcanzan categora de poema imaginativo y lleno de ternura, una vez que se superan trivialidades extraas y groseras: pero al final de este spero camino hay verdadera poesa. Tcnicamente, Adam de la Halle resuelve las dificultades con escasa habilidad. El texto est sembrado de arideces, de dispersiones que contentaban a los rencores y a las observaciones personales del autor.
MARCOS SALAS

fluido por Freud y las obras del expresionismo alemn. Instalado en Pars desde 1924, ha escrito toda su obra en francs, destacando: La confesin, La parodia, La invasin, El profesor Taranne, Ping-Pong, Paolo Paoli, etc. Se suicid en marzo de 1970, causando su muerte profunda impresin en los medios literarios mundiales.
LA CONFESIN L'Aveu Esta confesin de Adamov es un relato que aparecin en 1946, donde el escritor hace una descripcin casi cnica de su dolor de vivir y de su neurosis, que debe incluirse entre los ms crueles y lcidos documentos de autoconfesin de la literatura mundial. La primera parte de esta obra maestra dostoyewskiana, fechada en "Pars 1938" se inicia con una brillante exposicin de la angustia metafsica bsica de la filosofa existencial: "Qu ocurre aqu? Lo primero que s es que soy. Pero quin soy? Todo 10 que s de m es que sufro. y si sufro es porque en el origen de m mismo hay mutilacin, separacin. Estoy separado. De qu? No 10 s. Pero estoy separado". En una nota a pie de pgina, Adamov aade: "Antiguamente reciba el nombre de Dios. Ahora ya no tiene nombre", Un profundo sentido de alienacin, el sentimiento de que el tiempo pesa sobre l "con su enorme masa lquida, con todo su oscuro poder" y una profunda sensacin de pasividad son los sntomas ms acusados de la enfermedad espiritual de Adamov. Por medio de sueos y plegarias trata de escapar; en sueos, "ese gran movimiento del alma a travs de la noche; en oraciones", la desesperada necesidad del hombre, inmerso en el tiempo, de hallar refugio en la sola entidad que pueda salverIe, la proyeccin fuera de l de aquello que participa de la eternidad. Pero a quin hay que rezar... ?: "Las palabras de nuestros deteriorados vocabularios son como personas muy enfermas, algunas capaces de sobrevivir; otras incurables". En la segunda parte Adamov hace una cruda descripcin de su idea de presentar en escena, 10 ms descortsmente propia enfermedad, de su deseo de ser humillado por las ms bajas prostitutas, de su "incapacidad para terminar la posesin carnal". Plenamente consciente de sus neurosis, y versado en psicologa, Adamov conoce tambin el valor de la enfermedad que "da a su vctima una afiladsima lucidez, inaccesible al llamado hombre normal", una visin "que

ADAMOV, Arthur

Arthur Adamov (1908-1970), naci en el


Cucaso (Rusia), y curs sus estudios en Gi-

nebra y Maguncia. Amigo de Artaud, fue in8

ADAMOV

le permite a travs de la singularidad comprender las grandes leyes generales mediante las cuales se expresa la orgullosa concepcin del mundo". Tras de detallar sus obsesiones, ritos y automatismos, sus sntomas de masoquismo a travs de la autohumillacin, Adamov vuelve a hacer un diagnstico de nuestra poca en la parte titulada El tiempo de la Ignominia, a la que define como lo innombrable; la labor del poeta consiste no slo en llamar a cada cosa por su nombre, sino tambin en denunciar "los conceptos degenerados, las secas abstracciones que han usurpado... los restos muertos de los antiguos nombres sagrados". En la ltima parte de La conjesin, podemos seguir a Adamov a travs de los aos de la guerra (Pars, Casis, Marsella), despus de diciembre de 1940 a noviembre de 1941 en el campo de concentracin de Argls, meses pasados en un estupor melanclico, para volver a Pars en 1942. El prlogo y la ltima parte estn fechados en 1943.
MARCOS SALAS

LA PARODIA La Parodie La primera obra teatral de Adamov est influenciada por la lectura de Strindberg y por el descubrimiento de la materia prima en los dramas que le rodeaban, en "los sucesos cotidianos ms ordinarios, particularmente escenas de la calle". "Lo que ms me impresionaba eran las filas de transentes, su soledad en medio de la multitud, la terrorfica diversidad de su lenguaje, del cual slo me gustaba or fragmentos que unidos a otros fragmentos de conversacin parecan crecer hasta convertirse en una entidad compuesta cuyas partes eran garanta de su verdad simblica". Un da fue testigo -segn cuenta en el prlogo de su Thcatre ll- de una escena que le enfrent de pronto a la realidad dramtica que quera expresar. Un mendigo ciego pas junto a dos hermosas muchachas cantando un estribillo sacado de alguna cancin popular: "He cerrado los ojos, es maravillosa ..." las jovencitas pasaron junto a l sin verle y por descuido le empujaron: "Entonces tuve la posible, lo ms visiblemente posible, la soledad humana, la ausencia de comunicacin". Fruto de esta idea fue La parodia, estrenada en 1952 por Roger Blin, aunque publicada dos aos antes. En una sucesin de breves escenas nos muestra a dos hombres obsesionados por la misma muchacha, Lil,

trivial y hueca. Uno de ellos, "el empleado" es activo, serio y perpetuamente optimista, mientras que el otro, "N", es pasivo, impotente y est siempre abatido. El empleado, que en un encuentro casual ha sacado la impresin, completamente errnea, de tener una cita con Lil, no pierde la esperanza y vive constantemente imaginando citas. "N", por su parte, pasa el tiempo en la calle esperando un encuentro casual con la muchacha. Al final, ambas actitudes, la optimista del empleado y la abyectamente pasiva de "N" conducen a idnticos resultados: a nada. Lil no puede decidirse por ninguno de los dos galanes. El empleado termina en la crcel a donde va haciendo planes para el futuro y todava con esperanzas de mantener su posicin, aunque se ha quedado ciego. "N" es atropellado por un coche y recogido como basura por los barrenderos. Lil, mientras, es cortejada por hombres relativamente prsperos: un periodista del que parece enamorada y con el que tiene una cita; el editor de un peridico, que la trata como a su querida, etc. Mientras que "N" y el empleado son vistos desde dentro, desde su propio punto de vista, el editor y el periodista son contemplados desde fuera, son "los otros", los que inexplicablemente parecen capaces de dominar la situacin y a los que no ocurre desgracia alguna. Una escena interesante, por su valor autobiogrf.ca es aquella en que "N", hallndose con una prostituta, le suplica que le humille. Como dice el propio Adamov, La parodia le sirvi para justificar su propia actitud: "Aunque yo sea como "N" no recibir un castigo mayor que el de! empleado". "La parodia, segn el crtico ingls M. Esslin," es un intento de plasmar la neurosis, de hacer visibles en trminos concretos ciertos estados psicolgicos, la proyeccin hacia el mundo de las sensaciones, de las imgenes y situaciones que forman e! contenido oculto de la mente. "Una representacin teatral -y empleo las palabras de Adamov- debera ser la interseccin entre los mundos visible e invisible, o en otras palabras, la expresin, la manifestaci6n de los contenidos latentes que forman la cscara que envuelve la semilla del drama".
MARCOS SALAS

LA INVASIN Uinuasin Pieza en cuatro actos, estrenada en 1950 por [can Vilar, que pretende parodiar el mundo en trrni-

ADAMOV nos simples. La trama se organiza en torno a un tema peculiar y con personajes arquetpicos. El hroe es un escritor, [can que ha dejado una enorme masa de manuscritos indescifrables a su amigo y discpulo, Pierre, marido de su hermana Agnes. Tenemos por tanto un hroe muerto. El apartamento donde viven con la madre de Pierre se halla en completo desorden, reflejo del que reina en las mentes de los personajes. La tarea de descifrar la herencia literaria de [ean resulta imposible: nunca se puede saber qu es lo que realmente escribi, existiendo el constante peligro de que el albacea literario invente simplemente aquello que cree que el maestro debi escribir. Y aunque un fragmento de papel o una frase puedan ser descifrados, hay que situarlos en el contexto de la vasta masa de papeles en desorden. Tradel, otro de los discpulos de [ean, trata de ayudar, pero se hace sospechoso precisamente porque tiende a leer cosas en los escritos de [ean, El desorden de la habitacin donde transcurre la obra es similar al que existe en todo el pas: inmigrantes que fluyen por las fronteras, una estructura social en desintegracin; en el segundo acto este desorden de la habitacin ha crecido extendindose incluso a los muebles. Pierre encuentra cada vez ms difcil comprender los manuscritos. Un hombre que busca a alguien en el departamento de al lado entra y entabla conversacin con Agnes; es el primero que pasa, y la mujer quiere marcharse con l. En el tercer acto, este personaje se ha convertido en asiduo de la casa y Pierre se retira a su guarida privada para trabajar en paz. Agnes le abandona y se va con "el primero que pasa". En el cuarto acto la habitacin ha sido limpiada y los papeles se encuentran apilados por orden. Ese mismo orden ha vuelto al pas. Pierre ha decidido abandonar el trabajo y comienza a romper los manuscritos. Aparece Agnes a pedir prestada la mquina de escribir. Su amante est enfermo y ella es incapaz de sacar adelante su negocio. Pierre, que haba bajado a su guarida privada, es hallado muerto por Tradel: se ha suicidado al enterarse de la traicin y fuga de Agnes. Adamov observa en su prlogo que la idea predominante en La Parodia aflora tambin en La invasin: "Nadie comprende a nadie". Admite que haba tratado de establecer entre sus personajes una especie de dilogo alusivo indirecto, donde cada cual habla para s mismo. De reflejo en reflejo, una verdad trgica, jams afrontada directamente, sale aqu y all a la superficie. La crtica considera La invasin como una obra maestra; Andr Gide 10 se sinti profundamente impresionado por ella; [can Vilar elogi a Adamov por renunciar "a los ornamentos del dilogo y la intriga y por haber devuelto al drama toda su rgida pureza", en claros y simples smbolos escnicos.
MARCOS SALAS

EL PROFESOR TARANNE Le Projesscur Taranne

El profesor Taranne, obra corta estrenada en el ao 1953, es un' punto crucial en la trayectoria de' este autor que no emiti severos juicios contra ella, como ocurri con las dems. El profesor Taranne es la transcripcin simple de un sueo, del cual ninguno de los elementos es utilizable con fines alegricos. El profesor que da ttulo a la pieza es acusado de exhibicionista en un libro. Niega tal acusacin, seala indigando que l es un distinguido hombre de letras que ha sido invitado incluso a dar conferencias en el extranjero, concretamente en Blgica. Cuanto ms protesta de inocencia ms se va hundiendo en contradicciones que aumentan sus probabilidades de culpabilidad. Una seora que acude a la comisara parece reconocerle y le llama profesor; sin embargo le ha confundido con otro, con el profesor Menard, con el que Taranne tiene cierto parecido. La escena cambia al hotel donde se hospeda. All es acusado de nuevo, por haber arrojado basura en una caseta de baos en la playa. Protesta diciendo que ni siquiera ha entrado en las casetas para desnudarse, lo cual refuerza la acusacin anterior. El polica le muestra una libreta de notas que ha encontrado. Taranne ansiosamente la reconoce como suya; sin embargo, no es capaz de leer lo que hay escrito. Ms an, la libreta est casi en blanco, pero Taranne dice haberla usado hasta el fin. Ms tarde le entregan un rollo de papel que representa la disposicin de las mesas del comedor de un transatlntico, con su plaza sealada en 'la mesa de honor. [eanne, una pariente o secretaria, le entrega una carta, procedente de la universidad belga; con lo que parecen confirmarse las teoras de Taranne; sin embargo, la carta es una negativa a volverle a invitar, ya que han descubierto que sus conferencias estaban plagiadas de las del famoso profesor Menard. Taranne queda solo. Cuelga el plano con los asientos del comedor del transatlntico en un clavo de la pared; es un papel en blanco. Lentamente el profesor empieza a desnudarse, representando el verdadero acto de

ADAMOV

exhibicionismo indecente de que fue acusado en principio. Le han hecho aparecer como un farsante; ahora se muestra el mismo. Es la pesadilla de un hombre que trata de seguir en su identidad y que es incapaz de establecer pruebas contundentes de ella. Quien es Taranne? Un farsante? Una vctima inocente atrapada en una red de equvocos? No hay mensaje alguno en la obra, en ese final que remite al silencio ms absurdo sobre la conducta de un hombre. Kafka y Chejov no estn lejos, aunque El profesor Taranne posee una densidad propia: la de! sueo y su ambigedad, que por primera vez se conserva ntegra. Queda siendo puro espectculo y permanece abierto un interrogante que el autor no ha querido resolver.
MARCOS SALAS

PING-PONG Pieza maestra de! teatro de! absurdo, fue estrenada por vez primera en 1955 y cuenta la vida de dos hombres; Vctor, que cuando la obra comienza estudia Medicina, y Arthur, estudiante de Arte. Se encuentran en e! Caf de Mme. Duranty y ambos juegan con la mquina elctrica de bolas all instalada. La mquina les fascina como negocio al observar al empleado de la compaa recogiendo las monedas que han sido introducidas en su interior; tambin les fascina como problema tcnico, ya que advierten en ella defectos que podran ser corregidos; y an como desafo a su instinto potico, la mquina tiene por s misma cierta poesa, luces centelleantes y es, en cierta manera, una obra de Arte. Vctor y Arthur sugieren mejoras en la mquina y entran a formar parte del consorcio que las controla. Gradualmente la mquina se va convirtiendo en la influencia dominante de sus vidas, controlando sus sueos y sus emociones. Si se enamoran, es de la muchacha que trabaja en las oficinas de! consorcio. Si tienen una disputa entre ellos, la tienen por culpa de esta muchacha o de la mquina. Si temen a alguien es al director del consorcio. Su inters por la sociedad que les rodea viene dictado por e! desarrollo poltico y social en lo que afecta al aumento o disminucin de las mquinas elctricas. De este modo llegan a viejos. En la ltima escena los vemos ya ancianos, jugando al ping-pong, en una disputa infantil y vana, igual

que su preocupacin de toda la vida por una mquina que slo es un juguete. Vctor sufre un colapso y muere, quedndo solo Arthur. Los dos personajes reviven en la sociedad actual la aventura delirante y ridcula de Bouvard y Pcuchet, de Flaubert. Acaso deba la pieza su estructura pica, ms novelesca que teatral, a la influencia flaubertiana. El objeto determinante de la accin es ese bi. llar elctrico que representa ms que simboliza una cierta sociedad de dinero y los engaos con que se atava. En torno de este personaje-tema inmvilse organizan o ms bien se embrollan las peripecias de la compleja accin de Arthur y Vctor que resumen en su drama el fracaso humano: es e! fracaso de una juventud que se entrega a la sociedad organizada, y cede a las tentaciones de! lucro. El lenguaje indirecto, alusivo, hecho de puntos suspensivos, que Adamov utiliza frecuentemente en sus dramas, tiene en Ping-pong un pape! particular y una funcin precisa: colocar en situaciones objetivamente falsas a los protagonistas que hablan un lenguaje pardico y falso sin saberlo. Ese lenguaje, a su vez, los situa en e! absurdo, los compromete por su propia simpleza; de ah que para Martn Esslin el rasgo mas caracterstico de esta obra sea "el modo por el que se establece una relacin dialctica entre la accin y e! dilogo".
MARCOS SALAS

PAOLOPAOLI Con una intriga compleja de tono novelesco, Adamov trata, en Paolo Paoli, de hacer e! proceso de la Belle poque de principios de siglo. La in. dustria y e! comercio de mariposas desempean en esta pieza, -cuyo ttulo recuerda por su fontica al Galileo Galilei de Bertold Brecht, el papel que en Ping-Pong desempea e! consorcio de mquinas elctricas. La obra gravita en torno a tres personajes: Paolo, e! pequeo patrn a la moda antigua, que comercia con mariposas; las importa de Cayenne, donde la mano de obra (los presidiarios) resulta extraordinariamente barata. Es un pequeo burgus anarquista, cuyos intereses van a chocar con los de la gran industria, ms ambiciosos y concentrados. Su fracaso le permite tomar conciencia de los acontecimientos y de su real significado; en 10 sucesivo dedica su dinero a los necesitados. Ada-

11

ADAMS mov quiso que Paolo estuviera sin duda muy cerca de la "Madre Coraje" de Brecht, pero de una "Madre Coraje" que al atardecer sed consciente de las fuerzas que la trituran. Pese a los ataques y censuras de que Brecht fue objeto en el Berln Este por dicho personaje, desesperado y negativo, l se opuso siempre y con obstinacin a presentar en la escena un viraje tan edificante. Pero Adamov no retrocede ante las necesidades didcticas, aun. que con detrimento de la cohesin de su personaje y hasta del alcance general de la obra. Hulot-Vasseur, segundo hroe, es un industrial que ha prosperado gracias a las plumas, con la ayuda -l, anticlerical militante- de un abate que Adamov quiso que fuera un monstruo de perfidia hipcrita. Marpeaux e! obrero, antiguo presidiario, explotado por unos y por otros se halla situado cruelmente bajo su dependencia, hacindose socialista militante se enfrenta con los "[aunes" militantes catlicos, en la fbrica de Hulot, y distribuye, en vsperas de la guerra, octavillas pacifistas. El abate hace que lo detengan por incitar a los militares a la desercin. El propio Adamov se ha dado cuenta de la flojedad de este personaje: "La dificultad de llevar a la escena -dice- un personaje positivo, sigue siendo aterradora". Para Paolo Paoli Adamov se sumerge pacientemente en los documentos histricos relativos al periodo 1900-1914. Los descubrimientos que hizo concernientes a las exportaciones francesas de plumas de avestruz y a la vida de los presidiarios de la isla del Diablo, as como a los disturbios en China, a las guerras de los Balcanes y de los Boers, a las maniobras de la Iglesia, al sindicalismo y a la competencia econmica entre Francia y Alemania... -muchos de los cuales le entusiasmaron pues venan a confirmar sus propias intuiciones de recin converso marxista- le sirvieron para nutrir la intriga y la presentacin con datos reales, con riesgo de aniquilar los personajes imaginarios. Pese a que Adamov apunt la flojedad de! nico personaje positivo de Paolo-Paoli, la crtica la considera como la pieza fundamental. "No cabe duda de que para Adamov -comenta Martn Esslin- la evolucin que va de La Parodia a Paolo Paoli representa una progresiva liberacin por medio de la creacin artstica, de! ncubo de su neurosis, de sus profundos sufrimientos personales. Sera difcil encontrar en toda la historia de la literatura, un ejemplo ms claro de! saludable poder de sublimacin de los procesos creadores".
MARCOS SALAS

ADAMS, Henry

Henry Adams (1838-1918), nieto del presidente luan Quincy Adams, escribi dos libros que le hicieron famoso: Mont Saint Michel and Chartres y The education of Henry Adams. El primero es un documentado intento de apreciacin de los valores medievales a travs de la arquitectura y las letras, y de las fuerzas que lo produjo: el amor mariano. Del segundo damos una extensa resea.
LA EDUCACIN DE HENRY ADAMS The education of Henry Adams Henry Adams (1838-1918) goza de dos reputaciones, una como historiador y bigrafo y otra como intelectual inclasificable. Mientras algunos crticos le colocan al lado de Twain, otros le sitan dentro de! siglo actual. En realidad es uno de los cultivadores de la nove!a de "problemas" que anuncia la novela social posterior; es un escptico, producto de aquella poca, como Twain, aunque desde distintos puntos de vista; sus races brotan de entre el lodo de aquella poca de transicin que e! humorista ridiculiz en su Edad dorada. La educacin de Henry Adams es una obra autobiogrfica que corresponde al examen de la sociedad contempornea, y un estudio de la multiplicidad del siglo xx, al par que re!ato ms o menos historiado de la vida del autor. Adams sufri muchos infortunios, pero ninguno tan grande como el de haber nacido en la familia Adams y vivir .en la Edad dorada. Nieto y biznieto de presidentes de la repblica, hijo de un distinguido diplomtico y criado en la aristocracia de Bastan, se vio constreido por e! pasado de su familia a reverenciar los ideales del servicio a la comunidad. Los Adams eran esclavos del deber y otorgaban a la cultura una suprema importancia. No gozaron de popularidad, porque nunca abandonaron el aire de superioridad moral e intelectual. Henry Adams hered las caractersticas de su familia, y con cada una de aquellas virtudes del siglo XVIII pesando sobre l, se sumergi en una Amrica espantosamente desmoralizada, que no se impresionaba ante los ideales de deber, servicio pblico y cultura. Era un hombre de talento, pero en 1870 se dio cuenta de que el talento de los Adams era tan arcaico como

12

DIVAR sus virtudes. Henry Adams se sorprendi6. Dando de lado su sentimiento de superioridad espiritual, entr en su casa y se sent6 a la ventana para observar la panormica visi6n de finales del siglo XIX. Esta sensaci6n de distancia no le abandon nunca. La gran tarea de Adams fue autoeducarse. Siempre declaraba que su experiencia de Harvard y de una Universidad alemana haba sido no pequea desgracia. No aprendi6 nada en parte alguna. Su verdadera educaci6n comenz6 en Londres, en donde tuvo los profesores ms caros de! mundo: Palrnerston y Gladstone. En otras palabras, Adams empezaba su educaci6n observando e! juego de los polticos. De este modo comenz a preocuparse por la poltica y los problemas sociales. Volvi6 a su pas en 1868 y fue profesor de Historia en Harvard y director de la Nortb American Review. Al cabo de diez aos abandon6 sus tareas docentes y dedic6 su tiempo y energa al estudio de la Historia y a escribirla. Produjo dos biografas y la larga historia de las administraciones de Jefferson y Madison. A partir de 1892, su "educacin" le ocup6 todo su tiempo. Adams se puso a trabajar en una de las ms profundas euestiones que pueden ocupar e! intelecto de! hombre; deseaba descubrir nada menos que el origen y la naturaleza de la fuerza que orienta la corriente de los negocios humanos. La respuesta sera una clave para la filosofa de la historia. Adams intent reducir todas las fuerzas que trabajan en el mundo a un comn denominador, a fin de estudiar la unidad en vez de la multiplicidad de influencias. Al principio le pareci que la teora evolutiva de Darwin era la respuesta a su problema. Un examen de la vida americana desde Washington hasta los polticos de la poca, no indicaba evolucin, sino cambio: eso era todo; por tanto e! darwinismo no era la respuesta. Luego, busc otras explicaciones pero tampoco hall satisfaccin. Termin cayendo en e! pesimismo, llegando a creer que una fuerza incomprensible arrastra al hombre irresistiblemente a un halo melanclico. Para determinar si existe e! progreso en la historia humana es necesario fijar un punto desde e! cual puedan medirse e! movimiento y la direccin de! impulso humano. Adams decidi6 que tal punto sera la poca en que e! hombre ha conseguido "la ms alta opinin de s mismo como unidad en un universo unificado". Considerables investigaciones convencieron al historiador de que esta poca eran los 100 aos comprendidos entre 1150 y 1250. De estos anlisis nacieron dos libros que se han considerado excelentes: Mont:
Saint-Michel y Chartrcs (Mont-Saint-Michel and Chartres) (1904) -estudio sobre la unidad de! siglo XIlI- y La educacin de Henry Adams (1907). Adams termin6 su vida sin haber encontrado respuesta a ninguna de sus interrogaciones: "su discusin era ftil y e! silencio... era seal de buen sentido". En su autobiografa analiz e! significado de la vida en e! mundo moderno de las mquinas; era e! simple reconocimiento de! fracaso terminando con una profeca de disoluci6n universal. El tono era casi burl6n; el humor, sombro. La generacin siguiente a la suya descubri6 gradualmente que la voz de Adams era la suya propia, menos joven, pero no menos desilusionada. Como autobiografa, La educacin no es muy satisfactoria: hay que leer mucho entre lneas y entre captulos. Ni con ayuda de parte de su correspondencia, posteriormente publicada, la historia de su vida aparece bien narrada. En ella, e! fracaso de! individuo significa el fracaso de! hombre: e! individuo -el hombre- es incapaz de regir su propio destino o escapar al curso de los acontecimientos que ocurren fuera de l. En La educacin no se relata e! suicidio de su esposa. Adams cay en la desesperaci6n cuando muri6 su hermana en Roma, refugindose ms en la blasfemia que en e! estoicismo: e! Dios que permita tal crueldad, no poda ser bueno. Dos novelas -Democracia (Democracy) (1880) y Esther (1884)- fueron e! producto de sus aos de matrimonio, y suponen ms la obra de un inspirado "amateur" que la de un artista, Ambas se relacionan con dos de los problemas ms acuciantes de! da: la corrupcin y la duda religiosa (resultado de los ataques de la ciencia sobre e! dogma). En ambas, e! tema central es la repugnancia de una mujer inteligente y sensible a buscar su realizaci6n en e! matrimonio. En esas novelas, Adams se muestra insuficiente o inferior en cuanto al argumento, incidentes y caracteres secundarios, pero su anlisis psicolgico y su talento expresivo son superiores a muchos de los escritos contemporneos.
A.
GARcA SALGADO

DIVAR, Halide Edip


H alide Edip Adiuar (1884-1964), Primera novelista de la literatura turca, se manifest como gran prosista durante el periodo conocido con el nombre de turnico (entre 1809 y 1919) que se caracteriz por la tendencia a

13

ADOR.~O

la turquizacin de la literatura y a la exaltacin de los ideales nacionales. Vivi exiliada muchos aos en Europa y Estados Unidos. Entre sus obras destacan: Nuevo Turn, Hamdan, La camisa de fuego, El lobo en la montaa, El almacn de las moscas, lA muerte la arrastrada! Las ordalas turcas, etc.
A MUERTE LA ARRASTRADA! [Vurun kahpeye Nove!a publicada en 1926 que describe los dramas provocados por la lucha de la independencia kemalista en la poblacin civil. Su protagonista, la maestra normal Aliye reside durante la contienda en una aldea de Anatolia donde sus ideas progresistas le han concitado e! odio de uno de los notables de! lugar, Haci Fattah-efendi y de Uzun Hiseynefendi, que haba fracasado en su intento de seducirla. Los dos hombres. fanticos y enemigos de! movimien.o encabezado por Kemal Atatrk, permiten que los griegos ocupen la aldea. Damianos, e! jefe de las tropas helenas, se enamora de Aliye que le promete casamiento a cambio de abandonar con sus tropas la aldea y la detencin de Haci Fat'ah y Uzun Hseyn. Pero en los momentos de confusin, stos son liberados y pretenden pasar por mrtires de la causa nacionalista. Tienen, por tanto, que eliminar cualquier testigo de su actuacin anterior antes de la llegada de las tropas turcas: Aliye figura a la cabeza de los condenados. Enardecen al pueblo al que incitan a matar a la arrastrada que ha tenido contacto con los griegos. La maestra no logra convencer a la muchedumbre que la arrastra hasta la plaza de la Gran Mezquita donde muere despedazada: "Finalmente, en e! momento en que cesaban e! tormento y los padecimientos de! tormento impuesto, el alma virgen de Aliye, llevada por e! aleteo y la caricia de las alas de un gran pjaro blanco, se elev de su cuerpo que no era ms que una papilla de carnes destrozadas". A muerte la arrastrada! es una descripcin espiritualizada de los hechos en que Halide Edip Adivar emplea definidos elementos como el patriotismo, la fe en e! pueblo, e! amor a 'los nios, y sobre todo e! misticismo de la protagonista, que presta al conjunto grandiosidad. El arte de la escritora es ms realista y psicolgico que fruto de una imaginacin desmesurada' no en vano conoci profundamente la literatura inglesa, de la que fue catedrtica en la Universidad de Estambul.
SANTIAGO CASTEL

ADORNO, Theodor Wiesengrund

Theodor Wiesengrund Adorno, nacto en FrankJurt en 1903, emigr de Alemania al subir al poder el nazismo para instalarse primero en Francia y luego en Estados Unidos, donde se mantuvo en contacto con Thomas Mann, Posteriormente volvi a Alemania convirtindose en el maestro de la escuela llamada de Frankjurt. Entre sus obras se encuentran: Dialctica de! iluminismo, Mnima Moralia Prismas, Disonancias, Filosofa de la nuev~ msica, Sociolgica, etc.
FILOSOFA DE LA NUEVA MSICA Philosophie da neuen Musik Ensayo publicado en 1958 que comprende dos estudios, escritos con un intervalo de siete aos, y una introduccin. En 1938, Adorno public en la Revista de Bsqueda social un ensayo "sobre el carcter fetichista de la msica y la regresin de la audicin", que pretenda exponer el cambio de la funcin de la msica actual, indicar las modificaciones internas que los fenmenos musicales, como tales, sufren al subordinarlos a la produccin comercializada en masa y determinar de qu manera ciertos desplazamientos o cambios antropolgicos de la sociedad masificada, penetran hasta en la estructura musical. Ya entonces e! autor proyectaba dar un tratamiento dialctico a la situacin de la composicin musical, la nica que en verdad decide sobre la posicin de la msica misma. Le saltaba a la vista la fuerza de la totalidad social, an en esferas, como la de la msica, aparentemente separadas. No poda pues escaprsele que el arte en el cual se haba educado, no quedaba exento, ni siquiera en sus formas ms puras y libres de compromisos, de ese carcter objetivo positivo predominante en todas las esferas, sino que tena aguda conciencia de que, precisamente en el em. peo de defender su integridad, la msica engendra caracteres justamente de la misma ndole de aquellos a los que ella se opone. Al autor le interesaba reconocer las antinomias objetivas en que est necesariamente inscrito el arte, cuando, en medio de una realidad heternoma, pretende realmente permanecer fiel a sus propias exigencias intrnsecas, sin reparar en el efecto, antinomias que no pueden superarse sino cuando se las examina

14

ADY
sin ilusiones hasta e! fin. De estas consideraciones naci e! trabajo sobre Schonberg, que slo fue terminado en 1940-1941. Cuando despus de la guerra e! autor decidi publicarlo en Alemania, le pareci necesario agregar a la parte sobre Schnberg un estudio sobre Stravinsky. Si e! libro iba realmente a decir algo sobre la nueva msica considerada en su conjunto, era preciso que e! mtodo empleado, nada propenso a las generalizaciones y a las clasificaciones, no se aplicara tan slo al tratamiento de una escuela particular, aun cuando esta fuera la nica que responde a las actuales posibilidades objetivas de! material musical y la nica que sin concesin alguna afronte las dificultades de ese material. El anlisis diametralmente opuesto de Stravinsky se impone al examen y la interpretacin, no slo por su validez pblica y oficial y su nivel de composicin, sino, sobre todo, porque destruye la cmoda escapatoria segn la cual, si e! progreso coherente de la msica lleva a antinomias, cabe esperar algo de la restauracin de 10 que ya ha sido, de la revocacin autoconsciente de la "ratio" musical. Pese a que por regla general e! pensamiento de Theodor Adorno es nuevo y fecundo, muchas de sus posiciones estn ya pasadas de moda; otras se hallan demasiado estrechamente ligadas a su poca. JULIO E. GRANDE ADY, Endre tud de! vate frente a la vida, expuesta en e! primer poema, "Soy hijo de Gog y Magog", que ejemplifica e! mesianismo y la turbulencia de la esttica de Ady que se declara hijo de! pueblo hngaro, e! mismo pueblo cuyos ascendientes penetraron en las llanuras centroeuropeas hace ms de diez siglos. La fuerza y la nobleza de dichos ascendientes han de ser las que, transmutadas en las nuevas generaciones, modifiquen profundamente e! futuro hngaro, dejando de lado a los conservadores y a los que se aferran a un orden de valores ya superado: "No ser e! cantor de los grises, I no me dirigir a gentes mezquinas". El resto de! volumen est formado por composiciones de carcter amatorio y sentimental; de los primeros destaca "Noches en la llanura" que muestra su amor por la mujer de una manera que mezcla e! amor carnal con e! idealismo nostlgico: "Quiero retenerte: he aqu por qu he elegido para ti, como guardin, la lejana que embellece". De los segundos o patriticos so bresalen "El poeta de Hortobagy", "Las guerras de Hungra", mediatizados ambos por la idea de la muerte. Hungra .es e! pas de la muerte para Ady: el clebre "Alfold" de Petfi, otro gran poeta hngaro, huele ya a cadver, porque desde hace siglos e! pueblo no puede vivir una vida propia y libre. La muerte se encuentra tambin para Ady en e! destino de la humanidad, condenada a vivir una existencia estril, imitativa y carente de un fundamento propio. Aunque recientemente se haya demostrado la gran influencia de los predecesores hngaros en Ady, es cierto que este poeta realiza un giro esencial que es e! punto de partida de la poesa moderna. l mismo era consciente de esto y se consideraba como e! profeta enviado a su pueblo ciego. A la euforia de un pas, orgulloso de un pasado milenario y de su mitologa, e! poeta opone con sinceridad brutal la realidad terrorfica, la imagen de un pas atrasado, poco evolucionado polticamente y amenazado por sus numerosas minoras tnicas. Pero Ady era un revolucionario de corazn, no de doctrina, que ni pudo ni quiso renegar de sus orgenes. Hombre lleno de contrastes, cuyo pesimismo apocalptico queda compensado por un vitalismo desbordante, socialista revolucionario e individualista egocntrico, se crey rebelde y angustiado, profeta convencido y rodo por las dudas; renov a la vez la poesa amorosa y ertica, la poesa religiosa y la patritica de su pas. Jams ningn otro poeta caus tanto escndalo ni fue tan atacado como Ady en su pas. La crtica marxista (Revai), aunque le ataca en ciertos rnomen-

Endre Ady (1877-1919) naci en Hungrla, en el seno de una familia de la pequea nobleza calvinista; trabaj como periodista en Nagyurad, donde la atmsfera intelectual ejerci gran influencia sobre su vocacin potica. Viaj por Europa, formndose una cultura cosmopolita. Conoci la celebridad con su tercer poemario, Nuevas poesas, al que siguieron Sangre y oro, A la cabeza de los muertos, Quisiera que me amases, Sobre e! carro de Elia, etc.
NUEVAS POESAS

u versek
Poemario publicado en 1906, al regreso de Endre Ady de sus viajes por Europa. La aparicin de! libro provoc fuertes polmicas por su manera de versificar, nueva e inimitable, as como por la acti-

15

AGNON tos, le concede un lugar de excepci6n y le considera, al lado de Petfi y de Atila Jossef como uno de los tres grandes poetas revolucionarios de Hungra.
SANTIAGO CASTEL

AGNON, Samuel Joseph


SamuelJoseph Agnon, nad en 1888 en la pequea localidad de Buczac, en la Galitzia polaca, descendiente de una familia que mantena vivas las tradiciones del jasidismo y la nostalgia de Sin, y en la que los preceptos de la Tora y el Talmud informaban toda su existencia. En 1906 se traslad a Palestina y se establecien Jerusaln.En 1913, en un viaje por Europa le sorprendi la Primera Guerra Mundial. Vivi en Berln alternando sus ta-reas de escritor con las de editor, hasta 1924 en que volvi a Palestina. En 1966 le fue atar. gado el Premio Nobel de Literatura. Entre sus obras destacan: En el coraz6n de los mares, La dote de la novia, Juramento de fidelidad, Edo y Enam, Husped para una noche, El fuego y los rboles, Un simple relato, etc.

do por ste, el pasado se transfigura en una edad dichosa, casi mtica, irrevocablemente perdida, de todas maneras rodeada por una aureola potica que, a su vez, proyectado sobre el presente, arroja luz sobre la tragedia de la Europa de la posguerra. La aldea que el narrador encuentra es la imagen de la desolaci6n: la guerra la ha llenado de ruinas y hundido en la miseria; el recuerdo del hambre y de la muerte flota en el aire; y por encima de esta miseria fsica, hay una miseria moral con toda su secuela de mezquindades; lo que queda de una comunidad antao viva y pr6spera, vegeta ahora; todo ha sido entregado al abandono, incluso las riquezas de la tradici6n que haban salvado muchas veces la fe en el pasado. Desde este punto de vista el abandono de la antigua Esouela es significativo; y como el resto de los personajes, el dueo del albergue en que el narrador se hospeda, un tal Sommer, se halla abismado en la desesperaci6n; ha intentado reunirse con la tradici6n, pero su tentativa ha resultado solitaria y sus hijos no le siguen ni apoyan. El desarrollo de las j6venes generaciones se refleja tambin en las tentaciones que experimentan: el comunismo y la anarqua, cuando el gheto estalla y la juventud tiene acceso a la universidad.
SANTIAGO CASTEL

HUSPED PARA UNA NOCHE Oreah N atah Lalun AGUsTN, San Novela de carcter autobiogrfico publicada en 1940 que relata la experiencia espiritual del narrador cuando mucho tiempo despus de haber emigrado a Palestina, realiz6 una especie de peregrinaje a los lugares de su infancia poco despus de la Primera Guerra Mundial. La inmensa repercusi6n de esta novela en vsperas de la aniquilaci6n del judasmo europeo por las persecuciones nazis, lejos de ser fortuita, revela el sentimiento de desgracia que pesaba entonces sobre la Europa central juda. Por su estructura, Husped para una noche, es una obra singular en la medida en que no se apoya en una intriga. El narrador, durante el largo y siniestro invierno galitziano que pasa en su villa natal an marcada por los estigmas de la guerra, se ve asaltado por las tentaciones del presente, por los despojos de un pasado que reconstruye en casi su totalidad mediante sucesivas sumas de recuerdos. Confrontado por el presente, o mejor, suscita16
Aurelio Agustn naci en Tagaste (354-430) en la Numidia (frica), de padre pagano y madre profundamente cristiana. Tras brillantes estudios lleg a ser profesor de retrica en Cartago, donde sinti inquietudes religiosas; se afili al maniquesmo, march a Roma y en Miln fue influido por San Ambrosio, influencia que, junto con la lectura de la Biblia le hicieron convertirse al cristianismo. Bautizado, regres a frica, fue ordenado sacerdote y ms tarde obispo de Hipona (396). Se consagr entonces a la instruccin de los fieles y a la lucha contra las herejas. Dej una obra inmensa: filosfica, moral, dogmtica, sin contar ms de doscientas Cartas. Su evolucin puede seguirse en sus tres obras fundamentales, los Soliloquios, las Con. fesiones y la Ciudad de Dios.

AGUSTN SOLILOQUIOS Soliloquiorum libri duo Los Soliloquios forman parte de un grupo de obras redactadas entre la conversin y el bautismo de San Agustn: retirado en Casiciaco, cerca de Miln, con algunos amigos ntimos, discuta con ellos, deseando hallar un fundamento racional y filosfico a la fe que le haba iluminado. De esas discusiones nacieron unos "dilogos" al modo de Cicern: Contra los acadmicos, De la felicidad, Del Orden y los Soliloquios, en dos libros, que tratan de las aspiraciones metafsicas del hombre: son en realidad un debate, de forma muy pura, pero de planteamiento dramtico entre Agustn y la Razn; la necesidad del cristianismo dulcificador se transparenta a veces bajo los rigores de la dialctica. Tras una plegaria a Dios, compone patticamente una imagen de la flaqueza en la ascensin filosfica hacia la Verdad; de ah se revela la necesidad de la gracia divina. Hacia el final del primer dilogo hay un inesperado dramatismo: un crecimiento moral de Agustn, en quien se nota viva sensibilidad -descrita tambin en las Confesiones, antes de la conversin-o Un anlisis sobre la autenticidad de la ciencia y sobre su verdad, le lleva a examinarse a s mismo, a despreciar los bienes terrenos y a buscar la lucidez consoladora de la religin: "Ms, os lo suplico, si algn poder tenis sobre m (se dirige a la Razn) tratad de conducirme por los caminos ms cortos, al menos hasta acercarnos a esta luz, cuyos rayos, si he hecho algn mrito, puedo ahora soportar, para que sienta horror, enseguida a volver mis ojos hacia esas tinieblas que he dejado..." El conocimiento de la vida exterior le da fuerzas para entrar en un mundo presidido tambin por la razn, donde algo inefable le espera. El segundo libro examina las exigencias primordiales de la inteligencia humana: intento netamente filosfico para separar, en un anlisis estricto, el espritu humano y los principios metafsicos. Hay en este libro una minucia y una claridad tpicamente dialcticas que cuadran por su realismo, con el intelectualismo: todo ello envuelto en gran sobriedad de forma y serena belleza de exposicin,como muestra el clebre dilogo: "R: Vos, que deseis conocer, sabis si exists? -A.- Lo s. -R.Cmo? -A.- No lo s. -R.- Os sents simple o complejo? -A.- No lo s. -R.- Sabissi ss mudo? -A.- No los. -R.- Sabis si pensis? -A.- Lo s..." El sistema expositivo de los Soliloquios est presidido por la duda: una duda que muestra los sufrimientos del nefito durante sus aos de catecumenado (386-387), fecha en que fue redactado el libro, ms para encontrar en lo escrito una explicacin, una aclaracin a sus pensamientos, que para exponer el contenido racional de un sistema filosfico y cristiano.
G.
JOAQuN MORA

CONFESIONES Conjessiones Los trece libros de que constan las Confesiones de San Agustn fueron redactados entre los aos 397 y 398, e intentan describir su lenta y dolorosa ascensin hacia la fe catlica, para glorificar a Dios mostrando las bondades de su gracia sobre el pecador. As se explica la abundancia de comentarios y efusiones a lo largo de los nueve primeros libros en los que sigue el orden de hechos desde su tierna infancia hasta la muerte de Santa Mnica, su madre, y su regreso a frica en el ao 387. Los cuatro ltimos libros, contienen reflexiones sobre la narracin del Gnesis relativa a la creacin del mundo y discuten problemas metafsicos. Comienza el libro primero relatando su niez, estado humano que San Agustn juzga inclinado hacia la satisfaccin de los sentidos y, por tanto, a la culpa. El segundo analiza la adolescencia, y con ella, la libertad que se ve restringida por la ley moral propia. Los libros tercero y cuarto tratan sobre el pecado y las inclinaciones maniqueas del joven Agustn que, conmovido por la muerte de un amigo, considera el mal metafsico pernicioso en relacin con las personas, pero bueno si se proyecta respecto a las finalidades ltimas del universo. El libro quinto estudia el maniquesmo y narra su marcha a Roma y Miln, y, el conocimiento de San Ambrosio. El libro sexto, narra como por reaccin, su fogoso temperamento le impulsa a aventuras amorosas, que le causan gran terror por la muerte. El libro sptimo es el comienzo de su catecumenado en el cristianismo, al que llega guiado en cierto sentido por el neoplatonismo, El octavo relata su conversin, producida por 'la lectura del Evangelio, concretamente de un pasaje de la Eplstola a los romanos. El noveno y ltimo de las Confesiones propiamente dichas describe los coloquios del nefito con su madre y la muerte de sta; antes, el futuro obispo de Hipona haba sido bautizado. Los cuatro ltimos libros examinan los problemas del conocimiento, sobre todo del refe-

17

AKSAKOV rido a Dios, a quien San Agustn no considera cognoscible racionalmen te, por radicar esta clase de conocimientos en los sentidos. Dios es intemporal, es decir, eterno, y por tanto real; para afirmarlo recurre a las Sagradas Escrituras y a su simbologa sobre la Trinidad, tema ste muy importante en e! pensamiento agustiniano, pues la sita en el centro de sus razonamientos para contemplar, a su luz, todo lo creado. La fuerza dialctica de San Agustn es superada an por la penetracin de su anlisis psicolgico. Aplicado todo sobre s mismo, sobre su vida, con un deseo irresistible de seguir los desfallecimientos y los progresos de su alma; pero con tanta sutileza que el hombre, hasta el presente, no haba encontrado un conocedor tan profundo. En las Confesiones, pasin y drama se mezclan con los arrebatos msticos y los esfuerzos de la ms alta abstraccin, adquiriendo una originalidad nica. San Agustn las escribi con autntico entusiasmo de artista, con un estilo sutil, lleno a la vez de adornos y de elevacin, pero expresivo y emocionante en la medida de lo posible. G. JOAQuN MORA LA CIUDAD DE DIOS De civitate Dei En el ao 410, Roma fue tomada y saqueada por el visigodo Alarico; en el horror de la catstrofe, los paganos acusaron a los cristianos de haberla provocado con su impiedad hacia los dioses. San Agustn trat de refutarlo, pero poco a poco la obra creci y se transform en una potente y extraa sntesis, filosfica e histrica a un tiempo, del pensamiento cristiano de la poca. Iniciada en el ao 412, fue acabada en el 426. Los veintids libros en que se divide La ciudad de Dios oponen de una parte la labor de los buenos a la actividad de los malos; de otra, las falsas grandezas terrestres al reino celestial. Que la vieja religin es incapaz de conseguir para los hombres la felicidad ni en esta vida ni en la futura es el tema de los trece primeros libros; en los restantes expone el santo su concepcin de dos ciudades, una divina y otra humana, de las cuales la primera posee "el amor de Dios hasta el desprecio de s mismo" y la segunda, "el amor de s mismo hasta el desprecio de Dios". La "ciudad de Dios" est formada por el conjunto de justos que luchan aqu abajo (iglesia militante) y que se unirn a su Amado en la eternidad: slo esta ciudad cuenta. San Agustn trata, siguiendo la historia romana, de mostrar la vanidad de su orgullo; interpola una serie de disgresiones y de citas paganas, que proceden en su mayora de las perdidas Antiquitates rerum humanarum et divinarum de Varrn, encaminadas a describir la lucha entre las dos ciudades, y a refutar las formas religiosas y filosficas del paganismo; por fin, a exponer el desarrollo del cristianismo, partiendo de la historia de los judos y del carcter de su metafsica. La ciudad de Dios est animada de un especie de exaltacin mstica, que unida a la armoniosa fluidez de una prosa pletrica de reminiscencias clsicas y de la poesa de los salmos, ejercen sobre los lectores de todos los siglos verdadero y perdurable hechizo. Polmica y constructiva a la vez, La ciudad de Dios es incierta -en cuanto al plan- hasta en los detalles; erudita, narra sin control una masa de hechos tomados casi todos de Varrn, y vuelve a los temas de los apologistas cristianos partiendo de Tertuliano. Es grandiosa por su voluntad de construir una filosofa de la historia universal, por la nobleza y la poesa de su idea central. Puede incluso parecer de una audacia visionaria; San Agustn, resignado a la muerte de Roma y del mundo antiguo, aspira a una sociedad cristiana que ser el ideal de la Edad Media en Occidente. Las cualidades literarias principales obedecen al temperamento de! escritor; la riqueza de sus sensaciones ha despertado en l una imaginacin admirable; realista en e! fondo, su conocimiento de la Biblia aade a la obra cierto carcter oriental, ms variado y ms potico que el de Tertuliano; la actividad ardiente de su pensamiento y la inquietud de sus deseos dan al libro un movimiento apasionado: la dialctica se convierte as en lucha palpitante, en anlisis psicolgico, en un drama angustioso. G. JOAQuN MORA

AKSAKOV, Sergio T.

Sergio T. Aksakov (1791-1859), naci en Ufa (Rusia) y estudi en la universidad de Kazn formando parte posteriormente de la Comisin codificadora de San Petersburgo, y del Comit Censor de Mosc. Traductor de literatura francesa y griega fue gran amigo de Gogol quien le alent en su trabajo durante la redaccin de Crnica de familia. Public

18

ALBEE
adems Los aos infantiles de! nieto de Bagrov, de calidad igual a la Crnica.

CRNICA DE FAMILIA Semeinaya [ronika A Gogol, y ms concretamente a la lectura de Almas muertas, debi Aksakov su conversin al realismo, pues en principio se adhiri a las antiguas concepciones literarias romnticas. Tal conversin fue relativa, porque escribi obras descriptivas de tipo naturalista-etnogrfico de fondo ms o menos autobiogrfico y, por tanto, haba cierta obgligatoriedad realista en su oficio de escritor. En su obra Crnica de familia (1846) e! principio de realismo va ms lejos de las premisas gogolianas sacadas de Almas muertas, por estar mezclado con la caracterstica objetividad de Pushkn, en cuyos libros haba aprendido a escribir. De ah que su importancia en la literatura consista en e! acercamiento a Pushkn efectuado a travs de Gogol, estableciendo la lnea que, a partir de Pushkn ha de unir a ste con e! Tolstoi de Ana Karenina, pasando por algunas novelas de Turgueniev y de Goncharov. Crnica de familia evoca el pasado patriarcal de! campo ruso. No hay argumento alguno, sino que narra simplemente los montonos aos de una genercin de campesinos en la que no pasa nada. Slo se siente vivir a la naturaleza, y los personajes como ella, envejecen y crecen, viven y mueren, elementos dominados por la tierra, en vez de ser ellos quienes la sometan. La figura que centra la obra es la de! abuelo Bagrov, de quien arranca la familia. Los acontecimientos son menudos, cotidianos, sin que sobresalga lo cmico ni lo trgico, a lo ms, las diferencias que surgen entre la madre y las hermanas del autor y su esposa, joven de la ciudad que se siente extraa en la montona vida campesina. La mejor cualidad de Aksakov como escritor es su objetividad al mirar la naturaleza animada e inanimada y al contemplar al hombre inmerso en esa naturaleza. Cuando, en ciertas partes de la Crnica trata de percibir e! fondo de! alma humana, Aksakov logra mantener su objetividad, que no siempre se puede tachar de indiferencia. Lo ms acertado sera hablar de serenidad. No debe olvidarse que e! mundo descrito por Aksakov a mediados de! XIX era un mundo en transformacin, en disolucin incluso. El lector pasaba fcilmente de la admiracin artstica a la desaprobacin social. Aksakov, sintin.

dose ntimamente ligado a ese mundo en vas de desaparicin, lo idealiz slo en sus recuerdos personales. Independientemente del lugar que ocupa en la historia literaria, la Crnica, y lo mismo ocurre con Los aos infantiles del nieto de Bagrou, debe su importancia y su papel al encanto que siempre ha ejercido sobre los lectores la substancial posea que penetra los relatos. Ese mundo provinciano que Aksakov evocaba de memoria ("Ctnica de familia es uno de los rincones ms agradables y atrayentes de la literatura rusa") que encontr pronto otros evocadores como Goncharov, Nekrasov, etc.
W.IVAKIN

ALBEE, Edward
Edward Albee naci en Estados Unidos, en

1928 de padres que pertenecan el ambiente


teatral, comenz su carrera literaria con poesa y novela, pero pronto se revel como uno de los ms importantes dramaturgos jvenes con El cuento del zoo, La caja de arena, La muerte de Bessie Smith, El sueo americano, Quin teme a Virginia Woolf? Un delicado equilibrio, Todo en e! jardn, etc.

EL CUENTO DEL 200 The zoo story Estrenada en Alemania en 1959 y repuesta en Nueva York al ao siguiente, El cuento del zoo es una obra muy simple y muy enigmtica a un tiempo. Es enigmtica debido a su misma sencillez. Como Ionesco, evidentemente su progenitor literario, Albee no trata de decir nada con su drama, que no es ms que un pastiche tranche de uie en e! que se exagera la fantasia; lo que hace es ejemplificar o ilustrar un tema. Dicho tema es la enorme -y por regla general insuperable- dificultad de comunicacin entre los seres humanos; o, ms exactamente, el efecto enloquecedor del aislamiento forzoso sobre la persona que tiene la desgracia -porque en la sociedad moderna es una desgracia, sin duda alguna- de poseer una capacidad de amor ilimitada. Solamente hay dos personajes, y la obra resulta en esencia un monlogo. Un joven harapiento se acerca a un hombre de mediana edad bien vestido, que est sentado en un banco en un

19

ALBEE lugar apartado de Central Park, La accin ocurre en una soleada tarde de domingo. El hombre del banco es una persona respetable. Goza de una buena posicin, de una familia feliz, de una cmoda vida hogarea. No le afecta la desesperacin que, en opinin de Albee, debe apoderarse de todo hombre sensible al considerar la condicin humana. y no porque se trate de un hombre insensible por naturaleza: Peter no es insensible. Es un hombre cultivado que est al corriente de lo que preocupa al joven, pero solamente de un modo abstracto. l no tiene problemas porque se encuentra atrincherado tras las barricadas protectoras de la sociedad. En su calidad de miembro respetable de la sociedad (cabeza de familia; hombre de negocios; vo:ante; graduado en la escuela superior; miembro de! club cvico, social y fraternal), Peter goza de inmunidad completa contra las angustias y sufrimientos de la verdadera emocin humana. En sociedad e! hombre ya no se siente desnudo y aterrorizado; olvida que no es ms que una mota de polvo en un inmenso vaco gobernado por las fuerzas elementales de! "Dios Salvaje". En otras palabras, Albee ve la sociedad como una especie de Muralla China que protege a los de dentro contra las hordas brbaras del exterior. De vez en cuando, sin embargo, alguno de los habitantes de ese recinto artificial se aproxima demasiado a la lnea fronteriza y tiene que vrse!as con un invasor. Eso es lo que le sucede a Peter en su banco de Central Park. Jerry es un invasor: un hombre sin races y sin ideales, la anttesis misma de Peter, Est al descubierto, sin nada que le proteja, y, en consecuencia, sufre e! martirio de ver e! mundo tal como es en realidad (como lo ven, por ejemplo, los dos vagabundos de Beckett o los invlidos de Adamov o tantos otros personajes del teatro francs de vanguardia) Jerry entabla conversacin con Peter y trata de hacerse entender, pero fracasa. Llevado de su desesperacin pretende lograr la comunicacin mediante la enemistad y provoca a Peter para que pelee con l. Al concluir la obra, [erry se arroja sobre su propia navaja, con la que le amenaza Peter; y al inmolarse as consigue, por fin, crear una especie de relacin humana sobre una trgica hermandad de sangre. El cuento del zoo no es notable slo como primera obra de un autor joven, sino tambin desde cualquier punto de vista por la sobriedad de su construccin y la audacia de su concepcin. Slo un hombre de talento nada comn podra idear una escena tan fantstica como la que muestra a [erry cambiando sbitamente de actitud, desafiando a Peter y finalmente ensartndose en su propio cuchillo. Albee se las arregla para que nada de eso resulte increble. Y lo que es ms, resulta incluso enteramente comprensible una vez disipada la sorpresa inicial.

J.
EL SUEO AMERICANO The American Dream

L.

ELORZA

En El sueo americano (The American Drearn), la obra de Albee ms importante hasta la fecha, el autor ha elegido el tema y el ttulo ideales para iniciar un movimiento. Como l mismo declara en el prlogo, algunos crticos han censurado acremente la obra basndose en que es negativa, que tiende a denigrar el tema, y que es "nihilista, inmoral y derrotista" en su contenido. Sin duda todo eso es verdad. Pero, qu esperaban los crticos? Una obra que celebrara el sueo americano no tendra sentido; estrictamente hablando, sera lo que se achaca a la obra de Albee, nihilista, inmoral y derrotista, ya que contribuira a perpetuar una mentira. El Sueo americano, el principio de la libertad e individualidad que inspir la fundacin de los Estados Unidos, se ha corrompido. Y se ha corrompido precisamente por las causas que Albee indica en su obra: por el culto a falsos dolos, por la comercializacin de la vida, por la inercia inconsciente y amorfa, y por la destruccin brutal de la emocin humana. Celebrar el Sueo americano, aun en e! supuesto de que quedara algo que celebrar, sera completamente intil. Qu objeto tendra halagar al pblico y enviarle a casa an ms satisfecho de s mismo? Ya hay quien se ocupa de tan patriticos menesteres. La funcin del teatro no es celebrar lo que est bien, sino protestar contra lo que est mal. El progreso solamente puede conseguirse a base de crtica. La tcnica que utiliza Albee en El sueo americano es la caricatura. Echa mano de los elementos tradicionales del sueo americano -la familia feliz, e! aventurero aforo tunado, el hroe idealista- y les da apariencias grotescas para simbolizar su degneracin. La familia feliz se ha reducido a un marido dbil dominado por una esposa insoportable y dura; el aventurero es una especie de robot asexual; e! hroe idealista se convierte en un individuo bien parecido, vaco, ligero de cascos, que tiene la filosofa de un chulo profesional. Lo interesante es que

20

ALBEE Albee no ha sido, ni mucho menos, el primero en tratar al sueo americano con tanta desconsideracin; y esta circunstancia no les habra pasado por alto a los crticos si hubieran sido verdaderos expertos. En 1933 George O'Neil -que pudo haber llegado a contarse entre los mejores dramaturgos americanos de no ser por su muerte prematuraescribi una obra titulada American Dream en la que expone la degeneracin del ideal americano de forma an ms "nihilista, inmoral y derrotista" que la abra de Albee, O'Neil utiliz el mtodo panormico, mostrando la progresiva degeneracin moral de una familia a 10 largo de varias generaciones, al paso que Albee se limita a caricaturizar el producto final, pero la idea central es la misma. Sera interesante asistir a representaciones paralelas de las obras de O'Neil y Albee. Albee sita su parbola en 10 que es a su parecer un escenario tpico de "Suburbio Americano". Mam y pap estn sentados e! uno frente al otro en el saln. Mam habla sin cesar y pap le presta slo la atencin indispensable para no desairarla. Aqu, como en La cantante calva y El cuento del 200, se pone de manifiesto la imposibilidad de comunicacin incluso dentro de la relacin ms ntima. La analoga con la obra de Ionesco llega an ms lejos cuando aparece Mrs. Barker. Ha sido llamada, aunque ella no sabe para qu; y tampoco pap ni mam saben por qu la han llamado, a pesar de que han estado esperndola con impaciencia. En La cantante calva, los Martin tienen que desarrollar un complicado razonamiento para llegar a la conclusin de que son marido y mujer (si bien la criada opone una objecin fatal que anula por completo su validez). Mrs. Barker, una "mujer profesional", tiene tantos asuntos entre manos que no adivina para qu puede haber sido convocada, y se ve obligada a hacer mil suposiciones antes de que la abuela -una mujer de ochenta y seis aos- la saque de dudas. La abuela es, desde luego, el personaje ms memorable de Albee; en realidad, toda la obra descansa sobre ella, y puede decirse que el xito depende del talento y la sensibilidad de la actriz que la encarne. La abuela es un anacronismo: representa la slida fibra de los pioneros, el espo ritu que habra podido hacer realidad e! sueo americano. La abuela hace saber a Mrs. Barker que se trata de un asunto relacionado con una agencia de adopcin para la que ella trabaja. A,l parecer, veinte aos atrs, Mrs. Barker haba proporcionado al matrimonio un beb que result un fracaso; en castigo por sus desobediencias y rebeldas, mam no tuvo ms remedio que sacarle los ojos, cortarle las manos y la lengua y castrarlo. Finalmente, el beb muri. Ahora mam y pap exigen que se les devuelva su dinero o que les den otro beb ms satisfactorio. En ese momento entra en escena una caricatura del tradicional muchacho "americano cien por cien"; corpulento, musculoso, bien parecido como un galn de Hollywood, pero con el cerebro de una hormiga y dispuesto a todotodo (es l mismo quien hace hincapi en esto) con tal de ganar dinero. No siempre ha sido as, sin embargo; y en su mente anidan an recuerdos de una poca en que tena un hermano gemelo idntico a l (que representa sus buenas cualidades en potencia), del que se separ hace mucho. Desde la separacin ha ido deslizndose por la pendiente hasta llegar a un punto en que es incapaz de sentimiento: "No puedo tocar a otra persona y sentir amor. .. No tengo emociones. Es como si me hubieran secado, como si me hubieran desmontado en piezas... como si me hubieran arrancado las entraas. Ya slo tengo mi persona ... mi cuerpo, mi rostro ... Y ya siempre ser as". La historia del joven conmueve a la abuela profundamente, porque despierta en ella un viejo sentimiento racial que ya crea definitivamente apagado. La abuela no es slo una anciana excepcionalmente activa y vivaracha; es tambin la imagen de la "Gran Madre Tierra Americana", y dentro de ella resucita e! recuerdo del sueo primero que' inspir a la raza humana la fundacin del Nuevo Mundo. Ella s que recuerda el verdadero sueo: "No te conozco... pero en un tiempo conoc... a alguien que se te pareca mucho ... o que se pareca al que t debas ser antes... O, mejor. .. alguien que podra haber llegado a ser muy parecido a 10 que t podras haber llegado a ser..." Pero ya es demasiado tarde, y la abuela concibe la idea de persuadir a Mrs. Barker para que entregue el muchacho a pap y mam como su nuevo hijo. La abuela se marcha al final, y pap y mam aceptan entusiasmados la imagen tarada del sueo que merecen. Pocas obras han sabido mostrar con igual violencia y crudeza la esterilidad de la sociedad en que han sido producidas. Como dice James Baldwin, ya no puede hablarse de "sueo": "Su visin de la antisptica pasividad de la vida americana y la consiguiente desaparicin de la sensibilidad masculina hacen que la obra parezca ms bien una pesadilla".

J. L. ELORzA
21

ALBUQUERQUE
QUI~N TEME A VIRGINIA WOOLF? Who's Afraid of Virginia Woolf?

Quin teme a Virginia Woolf?, estrenada en Nueva York en 1%2, ha constituido para Albee su primera experiencia en e! drama de larga duracin. La obra tiene cuatro personajes y la accin se desarrolla en una pequea institucin de enseanza de Nueva Inglaterra. Un profesor de historia est casado con la hija de! presidente de la institucin. Su matrimonio est lleno de continuas disputas y espordicos estallidos de rias. Lo hacen ya de forma automtica, con la maestra que dan los aos de prctica. El tema predilecto de l es la edad de su mujer -seis aos mayor- y su aficin a la bebida; la mujer le echa en cara su abulia y su falta de xito en los crculos acadmicos no obstante su condicin de yerno de! presidente. Acaban de regresar de una fiesta y se disponen a recibir la visita de un joven profesor de biologa y su esposa. El resto de la obra nos presenta a George y su mujer increpndose mutuamente mientras e! bilogo y su esposa presencian la escena y terminan vindose arrastrados al vrtice de los problemas de sus anfitriones. Martha humilla repetidamente a George ante los invitados e incluso intenta seducir al joven profesor de biologa. George se desquita anunciando que ha llegado un telegrama con la noticia de que su hijo de veintin aos ha muerto en un accidente de automvil. Esto reduce a Martha a un estado de lloriqueante histeria; y a continuacin nos enteramos de que e! hijo, mencionado con frecuencia, es puramente imaginario: se trata de una ilusin que George y Martha han estado manteniendo entre ellos. Al hablar de! hijo a los invitados, Martha ha violado e! secreto, por lo que George se venga destruyendo la ilusin pblicamente, es decir, de forma irrevocable. Por ltimo, los invitados se marchan, y George y Martha quedan solos una vez ms entre las ruinas de su vida conyugal. Pese a su longitud excesiva -dura ms de tres horas- y a pasajes de dilogo superfluo, esta tremenda batalla entre marido y mujer a lo largo de una noche de horrores interesa constantemente al espectador. Quin teme a Virginia W oolf? no rebasa en absoluto las estructuras natu, ralistas, pero es llevada desde e! principio hasta e! fin con un bro feroz. que se preocupa muy poco de complacer la moral de! espectador. Edward Albee est considerado en Estados Unidos como e! autor dramtico mejor dotado de su generacin, sucesor de Tennessee Williarns y de O'Neill, que

con Thornton Wilder y Arthur Miller vienen a representar la aportacin de Norteamrica a la escena mundial. J. L. ELORZA

ALBUQUERQUE, Bras de

Eras de Albuquerque (1500-1580), hijo natural del conquistador y navegante Alfonso de Albuquerque el Grande, naci en Alhandra (Portugal). El rey don Manuel arrepentido de la injusticia con que haba tratado a su glorioso padre y queriendo recompensar en el hijo los servicio.' de aqul, le orden que cambiarael nombre de Eras por el de Alfonso. Su principal obra es la titulada Comentarios de Alfonso de Albuquerque, aunque tambin se conservan una interesante coleccin de sus cartas.
COMENTARIOS DE ALFONSO DE ALBUQUERQUE Biografa publicada en Lisboa en 1557 por Bras de Albuquerque que trata de estructurar un comentario histrico, basado en datos fidedignos, en torno a la vida y hechos de! padre de! autor, Alfonso de Albuquerque, navegante que consolid e! poder portugus en la India. Dividida en cuatro libros, esta biografa se basa ante todo en la correspondencia sostenida entre 1507 y 1515 por su padre y e! rey don Manuel 1, y narra las aventuras del gran virrey de las Indias de 1503, poca de su primer viaje a Oriente, hasta su muerte, 1515. De una manera gil se evocan as diversos sucesos, como la lucha contra los turcos en Otranto, la participacin de Albuquerque en e! descubrimiento de las islas de Tristn da Cunha, la exploracin de las costas de Madagascar, la conquista de Ormuz, Goa, Ceiln y Malaca, su destitucin como gobernador de aquellas lejanas provincias a causa de las intrigas de sus enemigos y su muerte, como consecuencia del disgusto y la desilusin que le provocara tan ingrata medida. Bras de Albuquerque no tiene veleidades artsticas y as lo declara, pretendiendo ante todo la honradez y la claridad en su exposicin. Sin embargo, aunque resulta lgico, atena de manera instintiva muchos aspectos antipticos de la figura de su progenitor; dentro de

22

ALeMN la historiografa clsica portuguesa, los Comentarios fueron de gran valor hasta el siglo pasado, porque se orientaba entre las dos corrientes fundamentales del gnero en Portugal: la cr6nica, relato ms bien escueto y sin adornos literarios heredados de la Edad Media y la forma clsica de la apologa personal, destinada a celebrar las hazaas de un gran personaje, a la manera de Tito Livio o Plutarco; sin embargo, la publicaci6n de las Cartas originales de Alfonso de Albuquerque ha restado gran valor hist6rico a la obra del hijo.

8ANnAGO CAsTEL

ALCEO

Alceo naci en Mitilene de noble linaje durante el siglo III a. de C. Hombre de acci6n tom parte activa en las luchas internas y externas de su dudad natal. La calda de los tiranos Melancro y Mirsilo conden al poeta al destierro hasta que su enemigo po/ltico, Pitaco, le permiti regresar.
ODAS Bl aria entonada, llamada melos, al son de la lira, se distingua de la elega y del yambo por su disposici6n, generalmente estr6fica, y por el contenido, carencia de todo intento didctico o moral. Pura expresi6n de un sentimiento, completamente personal, constituye la primera muestra de la Irica. Solan cantarse en un circulo reducido de amigos, en banquetes o en los convites amorosos de pocas personas. Naci6 en la isla de Lesbos y dio dos nombres a la literatura: Safo y Alceo. Si aquella representa la nerviosidad femenina, ste es todo virilidad robusta y sus versos tienen la reciedumbre y la entereza propias del soldado. Una serie de sus poesas, "los cantos de revol, ci6n" (Stasi6tica) deben su existencia a estas aventuras polticas: en uno de ellos reproduce la imagen tan repetida despus de la nave zozobrante que simboliza al Estado: "No s ya calcular la direcci6n de los vientos, porque las olas tan pronto vienen de un lado como de otro y nosotros flotamos en medio, por donde la nave nos arrastra luchando fatigosamente con la violencia de la tempestad; la ola baa ya el pie del mstil y cuelgan al viento lastimeramente grandes andrajos de la vela reven-

tada", La peligrosa mxima de que "el dinero hace al hombre" esclarece las luchas econ6micas de aquella poca. Junto a estos apasionados cantos polticos, tenemos otros dirigidos a divinidades, como los Di6scuros, cuyo auxilio invoca en los apuros del mar, o a hroes famosos, como Aquiles. Por 10 que toca a los cuidados y preocupaciones, el poeta los espanta bebiendo de la mejor manera; por ello, compone fogosos cantos bquicos: cuanto mayor es la tormenta por fuera, tanto ms a gusto se est junto a la encendida chimenea, la cabeza reclinada en la blanda almohada y la copa rebosante en la mano. La poesa de Alceo es expresin de su agitada vida. Aunque menos atrevido que Safo en las combinaciones mtricas y menos dueo del habla verncula -el dialecto eolio-, no por eso carece de singular pericia y sabe trasmitimos cierta lacre embriaguez, cierta acerada c6lera y hasta devota religiosidad, segn el humor que le dictaba. Sobre s mismo escribe tambin con gracia y alegria, ya d la bienvenida a su hermano que regresa de Babilonia, ya celebre a "Safo, la de los cabellos violeta, la sagrada, la de la dulce sonnsa R. PREZ UMBRAL

..

ALeMN

Nacido esclavo en Sardes (Lidia), en el siglo VII a. de C., Alemn se gan con su arte la libertad y se heleniz. Apenas si sabemos m4s de l.
PARTENIAS
IIlXp~

Mientras que el poema heroico lo recitaban simplemente los rapsodas jonios, y las elegas, el yambo y melas se ejecutaban en circulas reducidos, estando el texto principal en relacin con la meloda, la msica experimental Ileg a tan alto grado que alcanz al gran pblico. En este tipo de composiciones; el texto serva de sustentculo a la msica; el ms antiguo de esta clase de poetas fue Terprando; de l aprendi6 Alemn su arte, componiendo principalmente cantos corales para congregaciones femeninas del culto Partenias. Una de ellas, larga composici6n mtrica, no acabada an en completa correspondencia estrfica, se ha con-

23

ALCOFORADO servado casi entera. La primera mitad es de asunto serio y habla de dioses y hroes, mientras que en la segunda, el coro describe en tono jocoso a dos muchachos, Hegescora y su pariente Agido. En el coro femenino se pueden observar los rasgos tradicionales de la oda: mito, mxima doctrinal y alusiones personales, tan ntimas estas a veces que resultan indescifrables. En otros fragmentos, Alemn hace gala de una limpidez cristalina. Por ejemplo, en el fragmento en que el poeta lamenta no poder danzar: "Oh, muchachas, ya mis miembros se resisten a llevarme al comps del tono melifluo y las voces anhelantes. Ay, quin fuera camo el martn pescador que vuela al par de los alciones sobre las flores acuticas con desenfadado coraz6n, ave primaveral de las ondas azules!". La perla de sus composiciones sin embargo es aquel admirable canto nocturno, cuyo profundo sentimiento de la naturaleza puede equipararle con Safo y que debe ponerse al lado del Canto nocturno del caminante de Goethe: "Descansa, durmiendo, la sierra; descansan las nubes y los barrancos; las empinadas laderas, los hondos valles, el follaje del bosque y los animales que sustentan la negra tierra; las fieras, habitantes del monte y los pueblos de las abejas y los monstruos en los purpreos abismos del mar; durmiendo descansa la bandada de pjaros de anchas alas". Adems de las Partenias, Alemn escribi canciones de amor y cantos para libaciones: slo conservamos algunos fragmentos demasiado pequeos. La Esparta del siglo VII a. C. apreciaba las artes y msicos y poetas eran ayudados por los gobiernos. En las fiestas espartanas, participaban nios de ambos sexos para quienes componan los poetas siguiendo las costumbres establecidas. El xito aleanzado por este gnero de composiciones queda expuesto en un precioso, aunque dificil y mutilado poema de Alemn: compuesto para un coro de mujeres, el fragmento que conservamos,nos lleva al corazn mismo de la vida cotidiana en Grecia, pues Alemn, al ofrecer breves esbozos de magnificencia concentrada y autntica sublimidad, no escapa a la ley general de! escritor: ser testigo de una poca, de unas costumbres, del paso par Ia vida real de un hombre. R. PREZ UMBRAL ALCOFORADO, Sor Mariana Sor Mariana Alcoforado (1640-1723), nacida en Reja (Portugal), contrajo matrimonio 24 muy joven con un noble, a cuya muerte ;ngres en el convento franciscano de su ciudad natal. Apasionadamente enamorada del caballero francs Bouton de Clzamilly, le escribi unas cartas que el galn mand traducir y publicar con el tItulo de Cartas portuguesas. CARTAS PORTUGUESAS Lettres portagaises traduites en franfais

Coleccin de cinco cartas atribuidas a la monja portuguesa Mariana AIcoforado y dirigidas a su amante, e! marqus de ChamilIy, que lleg a mariscal de Francia y se hallaba en Portugal con las fuerzas de <la restauraci6n, llevado por los azares de la guerra contra Espaa. El epistolario se public por vez primera en francs en 1669 y sita a su autora en la galera de amantes clebres al lado de Luisa Labb, Eloisa, Gaspara Stampa, etc. Mariana, en sus cinco epstolas, reprocha al marqus de ChamiIly el abandono en que la ha dejado al regresar de manera imprevista a Francia, sin preocuparse por su soledad y por el dolor de su desengao. En la primera misiva le conjura a que le confiese para qu se aplic con tanta eficacia a enamorarla sabiendo que pronto la abandonara. Los lamentos de la religiosa oscilan entre su seguro amor y la incredulidad de que tan cruel destino la golpee: "Nada ni nadie, empero, podr separar nuestros corazones. El amor, ms poderoso que el destino, los lig para toda nuestra vida". La religiosa llega a una visi6n del amor en que interviene necesariamente el sufrimiento: "Quireme siempre y hazme padecer an mayores males". La duda, el presentimiento de la infidelidad se afirma en la segunda de las cartas: "Todava me sustenta un resto de esperanza, mas si ste ha de ser frustrado, estimara perderla completamente y perderme yo con ella". Recuerda a su amante los riesgos que por l enfrent6 y la totalidad de su entrega, pero conserva suficiente'lucidez como para comprender que al escribir lo hace ms por ella misma y su desahogo que para su amante. Lamenta tambin que l, al abandonarla, haya perdido las plenitudes de su unin amorosa y afirma que si en verdad las hubiese conocido tendra "la experiencia de que somos ms felices y sentimos algo ms delicioso al amar ardientemente que al ser amados". El amor de Mariana se haIla por encima de toda respuesta, incluso de la vuelta del amado: "Tu implacable ausencia, quizs eterna,

ALENCAR en nada disminuye la vehemencia de mi pasi6n". y en la ltima carta, totalmente desengaada confiesa: "Comprob que te quera menos que a mi pasi6n... De haberlo necesitado, hasta te hubieras docidido a amarine de verdad". El episodio es ciertamente frecuente: un amor abandonado; pero no ocurre lo mismo con las cartas, en que la monja analiza su pasi6n y expresa e! gradual paso del tormentoso pensamiento de! abandono y del ardiente recuerdo de los goces pasados, al desprecio y al olvido que framente se impone como un deber. El espritu analtico, los recursos exquisitamente literarios de las epstolas, la sutil casustica de los sentimientos han impulsado a muchos crticos a poner en duda la autenticidad de las cartas. Multitud de teoras y atribuciones se han disputado con pareja fortuna el origen real de las Cartas portuguesas. ltimamente el profesor Antonio Goncalves Rodrigues ha propuesto una teora segn la cual e! autor de las cartas sera el conde Laverne de Guilleragucs, literato del sa16n de madame de Maintenon, que habra tomado como punto de partida las sentimentales cartas enviadas a los militares franceses que regresaron de la campaa de Portugal por sus amantes abandonadas.
SANTIAGO CASTEL

ALENCAR, Jos de

los de Alencar (1829-1877), naci en Fortaleza (Cear, Brasil), fue diputado, ministro de ;usticia, y profesor de Derecho mercantil. Sus escritos estn considerados como iniciadores de la nueva escuela de su paJs; cultiv6 la novela y el teatro especialmente destacando entre sus titulas obras como Iracema, Las minas de plata, Encarnaci6n, El sertanejo, Luciola, etc.

IRACEMA
Novela o poema en prosa lrica publicada en 1865, que narra la historia de amor y muerte de Iracema, joven india que en tiempos de la conquista portuguesa se enamora de un fidalgo blanco y dejando su propia tribu sigue al extranjero, devota y fiel, combatida y denostada por los suyos, cuya vida patriarcal ya no podr compartir, pero contenta de sufrir y morir por su amado. Alencar se basa en el motivo hist6rico del establecimiento

de la primera colonia portuguesa en lo que en la actualidad es el estado de Cear. Ante la crueldad de algunos conquistadores, los indios reaccionan obligando a retroceder a los blancos; en ese momento, el fidalgo Martn Soares se queda junto al cacique Jacana como amigo, y junto a su hermano Pot, que defender la regi6n de los ataques indios del interior y de los franceses. Esta situacin envuelve el idilio de Iracema, "la virgen de los labios de miel" con Martn Soares, al par que narra la amistad de este con Pa: "La felicidad del joven es la esposa y el amigo; la primera de la alegra, el segundo de la fuerza". Iracema ha incurrido en la c6lera del cacique su padre y del dios Tup, a quien la virgen est consagrada, por seguir al guerrero blanco que "lleva el sueo en sus ojos". Al principio el portugus se niega a violar la hospitalidad del cacique, y para calmar su pasi6n, pide a la muohacha un filtro que le permita soar con la mujer que ama. En tal estado de delirio posee a Iracema, y s6lo ms adelante sabr, por boca de ella, que la uni6n ha sido real y no producto de las hierbas. Los guerreros de Pot defienden a la pareja y hacen huir a los indios del cacique que quieren vengar el ultraje infligido al dios Tup. Cuando la estancia entre los hombres de Pot, enemigos de su propia tribu, se le hace penosa a Iracema, Martn decide trasladarse a otra regi6n con su mujer y su amigo. All nacer el primer cearense, y tambin se enfriar el amor del blanco por la india. Soaresvuelve a soar con su novia portuguesa y con 10 que ha dejado al otro lado del mar: "No divisa all tus ojos, el hermoso jaca. rand que va escalando las nubes? A sus pies, an est la seca raz del arrayn frondoso que todas las primaveras se cubra de ramas y bayas rojas para abrazar el tronco hermano. Si l no muriese, el jacarand no tendra sol para crecer tan alto. Iracema es la hoja oscura que proyecta sombra en tu alma. Debe caer para que la alegra ilumine tu pecho". Despus de la muerte de Iracema, Martn regresa a Portugal con su hijo; aos ms tarde volver a Brasil para fundar oficialmente la ciudad de Cear donde haba vivido con la india. El oportuno empleo de vocablos y expresiones aborgenes da al indianismo de Alencar un tono autntico que se aprecia tambin en el conocimiento de la flora y fauna nativas, en el uso moderado de 10 pintoresco y en la habilidad para acordar la personalidad de los indios con las exigencias del paisaje aut6ctono.
SANTIAGO CASTEL

25

ALESSANDRI ma dramtico -una de las primeras piedras del resurgimiento del teatro rumano-, se halla afiliado al romanticismo por sus caractersticas; su ubicacin en un lugar extrao para los rumanos, que podan sentirse vinculados a l por medio de la historia, el juego entre esclavitud y libertad, el paternaIismo del poeta o personaje central, la fuerza de algunas pasiones como son el amor de Horado o la ira de Scauro, marcan con su sello romntico la pieza.

ALESSANDRI, Vasilo

Vasilo Alessandri (1821-1890), poeta y prosista rumano naci en Moldatlia. Tras educarse en Parls, dirigi6 el teatro Francs de Jassy para el que escribi6 varias comedias. Destacan entre SUS obras Boyardos y advenedizos, La fuente Bandusia, y sus poemas populares.
LA FUENTE BANDUSIA Fttntana BMndusiei Poema dramtica en tres partes, representado en 1884 que obtuvo un xito desconocido hasta entonces en los escenarios rumanos, debido a que su asunto evocaba en los espectadores el recuerdo de su preciado origen latino. En efecto, nos encontramos en la Roma de Horacio y con Horacio mismo como protagonista que ha perdido los manuscritos de su libro Arte Potica; desesperado se retira a una villa cercana a Tvoli; en uno de sus paseos junto a la fuente Bandusia encuentra a Geta, hija del noble Daca, de la que se enamora. Pero la esclava ama a otro servidor, Gabo. Enterada Geta de que el dueo de ambos, Scauro, ha prometido la libertad al primer esclavo que encuentre al salir de un festn en el que ha participado el vate, origina un tumulto entre los esclavos con objeto de encerrar como prisionero al jefe de ellos, Hebra, tambin enterado de la promesa de Scauro. Sin embargo, Geta no podr aprovechar la oportunidad, pues ha sido ganada por Horacio en un certamen potico. Y cuando Scauro se entera de que fue ella quien tram6 la sublevaci6n de sus siervos, pretende recobrarla. Pero el poeta no se la devuelve y libra adems a la muchacha del suicidio; al ver derrumbarse sus planes, Geta, en un momento de impulso, prefiere la muerte a la esclavitud; cuando Horacio le declara su amor, la esclava le rechaza, confesndole que su coraz6n pertenece al esclavo celta Gabo. Horaeio le regala la libertad. Paseando junto a la fuente Bandusia con su enamorado, Geta encuentra entre las hierbas los manuscritos del Arte Potica. Mientras los j6venes regresan, son vistos por Horacio, que presa de los celos pretende matarlos; se contiene al advertir en manos de los amantes sus manuscritos. Y una vez recuperados concede la libertad a la pareja. El poe-

SANnAoo CAsn!L

ALFIERI, Vctor

Vctor Alfieri (1749-1803), naci en Asti (Italia), de una familia acaudalada, y pas6 su juventud en viajes y disipaciones. Para librarse de un amoro, se encerr y compuso su primera tragedia. Enamorado de la condesa de Albany, con quien cas6 secretamente, se dedic6 con gran voluntad al estudio y a la literatura; entre sus tragedias sealaremos: Cleopatra, Sal, La conjuraci6n de los Pazzi, Sofonisba, Mirra, Bruto primero, Bruto segundo.. . Tambin escribi6 ensayos de carcter poltico, una autobiografa y Rimas.

SAOL
Este drama, basado en el bblico personaje del rey babilnico, se estren en 1789 y es considerado como la obra ms perfecta del autor que respecto a su protagonista deca: "es mi personaje predilecto, porque en l hay de todo, absolutamente de todo". En cinco actos y en verso, Sal nos describe el alma de este rey que tras premiar a David por la muerte de Goliat con la mano de su hija Micol, contempla c6mo las cualidades del joven van acaparando la simpata de sus cortesanos y familiares. Temeroso, se apodera de Sal un extrao furor que degenera en odio, del que David tiene que huir para salvarse. Mientras tanto, el ejrcito israelita contina luchando contra los filisteos; David, en solitario y cansado, decide presentarse al rey, pase lo que pase, para ayudarle en la pelea; el hijo de Sal, Gionata, trata de disuadirle por temor a su padre, pero termina siendo convencido; y prepara una entrevista entre su hermana y el joven, en la cual la esposa promete no separarse jams del israelita. Y los tres juntos se presentan a Sal

26

ALFIERI
que monta en clera al principio; pero luego es aplacado por sus hijos, y claudica al demostrarle el joven David que no desea su muerte, sino todo lo contrario; como prueba presenta un trozo de manto real que David cort cuando Sal dorma en una cueva. El joven se hallaba escondido en lo profundo del antro y hubiera podido matarlo sin peligro alguno en aquella ocasin. Al trmino del banquete en que festejan la reconciliacin, Sal vuelve a ser tentado por el odio y pregunta al joven por qu no cie la espada que le regal; al no responder David satisfactoriamente se rompe la amistad y Sal ordena que se le d muerte durante la batalla. El sumo sacerdote Achimelech reconviene al rey por su conducta y Sal ordena tambin su muerte. La lucha contra los filisteos ha comenzado ya; el rey enfurecido ve la derrota cernirse sobre su ejrcito y los fantasmas de todas sus vctimas rodearle y abatirse sobre l; cuando los filisteos toman la ciudad, el rey se precipita sobre su espada y se suicida. La bsqueda psicolgica realizada por Alfieri en este drama es enorme, pues no slo el rey, sino cualquiera de los personajes menores adquieren relieve en el vasto marco descrito. Sal, en s mismo "es la ms completa expresin del alma de Alfieri, en la que el impulso heroico y magnnimo se articula en un complejo sentimiento que hace de l el ms humano de los superhombres creados por su imaginacin potica; al encontrar ante s no ya el poder de un tirano ni el odio tenaz de un hombre, sino la ira misteriosa e implacable de la divinidad, se mueve en una atmsfera de grandeza que exalta y pone de relieve su vena titnica".
P.
MONTAS LOZANO

MIRRA
"Lleg a mis manos en las Metamorfosis de Ovidio aquella calurosa y verdaderamente divina alocucin de Mirra a su nodriza, que me hizo llorar; y como un sbito relmpago tuve la idea de convertirla en tragedia; y me pareci que poda ser una tragedia lograda y originalsima si el autor pudiera conseguir manejarla de tal forma que el espectador descubriese por s mismo y poco a poco todas las horribles tempestades del encendido y a la vez pursimo corazn de la, ms que culpable, infeliz Mirra, sin que ella sealara ni tan siquiera la mitad de ello, no confesando, a persona alguna, ni a s misma, un amor tan nefasto". Estrenada

en 1786, Mirra es una tragedia en verso y en cinco actos que historia los amores de Mirra, que languidece en secreto por su padre Ciniro, en vsperas de su boda con Pereo. En vano intenta la nodriza y los padres saber el mal que la acongoja; quieren incluso suspender la boda, pero la propia Mirra se opone a ello. En medio de la ceremonia, sus fuerzas la traicionan, por lo que el matrimonio ha de ser aplazado. La joven sigue languideciendo apenada. Pereo se suicida. Por fin, Ciniro entabla una conversacin con su hija; a lo largo del dilogo, Mirra va descubriendo todo el horror de su pecaminoso pensamiento. Y en un descuido de su padre, avergonzada hasta la ltima entretela de sus entraas, se apodera de un pual y lo hunde en su pecho, muriendo a poco en los brazos de su nodriza y entre llanto de sus progenitores. De las palabras de Alfieri deducimos que no trata de presentar una pasin incestuosa, sino examinar el lado trgico de un amor que es a la vez horrendo e inocente, captar el sentimiento durante sus primeras manifestaciones, en su estado primerizo, en la adolescencia. De ah que subraye especialmente el elemento de angustia y de culpa. Mirra lucha hasta el ltimo momento contra s misma, contra su debilidad y slo podr hallar la victoria en la muerte, ya que' no la redencin, pues como las grandes figuras alfierianas, termina derrotada en el ltimo instante: cuando se clava el pual, Mirra comprende que muere "impa", "En Mirra -ha escrito Natalio Sapegno- Alfieri, liberado ya de toda superestructura de dialctica poltica, deja que su sentimiento, inmenso e incapaz de distincin y de mesura, se precipite de un modo inmediato, y que aquella irrisistible rebelin ante las formas de la vida social se exprese en una estructura ms lineal, pero nada esquemtica, antes por el contrario, estremecida por una fuerza trgica que palpita en todas sus partes y vibra en todas las palabras, con una sobriedad y firmeza de acentos que Alfieri no alcanz en ningn otro momento, anterior ni posterior, de su carrera",
P.
MONTAS LOZANO

LA CONJURACIN DE LOS PAZZI Congiura dei Pazzi Publicada en 1789, aunque concebida cuando Alfieri escriba su tratado De la tirana, La conju-

27

ALMEIDA

racin de los Pazzi es la tragedia de la libertad, pues en su protagonista, Raimondo Pazzi, ha expuesto el autor toda su pasin literaria, que hizo de l un admirador de la revolucin francesa y un romntico de primera fila, aunque en 1792 huyese de Pars y lamentase haber escrito su Oda a la Bastilla: el poema consideraba peor la nueva tirana demaggica con su "prepotencia militar" y su "insolencia abogadil". La conjuracin de los Pazzi sigue con cierta libertad el episodio histrico narrado por Maquiavelo en sus Historias florentinas. El personaje principal es Raimondo Pazzi, casado con Bianca Medici y por tanto cuada de Lorenzo y Giuliano de Medici. En la: realidad histrica, tal cuado de los Medici no particip activamente en la conjura y slo fue desterrado, no ajusticiado, como toda su familia. Exacerbado el espritu de Raimondo por el dominio de los Medici, trama para librarse de ellos una conjura de vastos alcances que en principio ha de terminar con los dos hermanos. En la conjura participan personas de elevada categora, como el arzobispo Salviati. Los Medid son descritos de manera muy desigual: Giuliano es un personaje vulgar y grosero, mientras Lorenzo aparece como digno adversario de Raimondo por su dignidad de sentimientos y su cultura. Las escenas que nos narran la trama de la conjura adolecen de monotona; pero cuando va a producirse el desenlace, en el quinto y ltimo acto, los personajes adquieren vitalidad, pues mezclan la accin con los pensamientos apasionados que a ella les conducen. Raimondo se despide de su esposa, Bianca, lleno de turbacin; la mujer intuye que la desgracia se cierne sobre ellos, que su marido le oculta algn designio, y cuando sale aqul, viene su suegro para certificar los fnebres presentimientos: sus hermanos van a ser acuchillados sobre el altar, durante la misa. Por fin llega Raimondo, malherido tras haber dado muerte a Giuliano: le persigue el rumor del pueblo que se opone a la sublevacin y llama traidores a los conjurados: "El traidor... sea... el vencido" -exclama Raimondo cayendo moribundo; pero antes de que sobrevenga el fin se presenta Lorenzo, que ha abortado la rebelin, para contemplar la muerte de su rival en los brazos de su hermana. Pese ala temtica libertaria de La conjuracin de los Pazzi y a su carcter ms racional, el motivo lrico no falta nunca, velado bajo el aspecto del furor heroico y de la exaltacin individual que se precipita en el crimen. En torno al protagonista, Alfieri ha creado una atmsfera de horror, de negra soledad, 28

mientras que ha dejado todo el lirismo para el personaje. "La estructura escnica, en sentido exterior -analiza N. Sapegno-- es siempre descarnada y esquemtica; la accin, en apariencia, es esttica y se reduce a lo esencial; pero en esta extremada simplificacin se agudiza la potencia del lirismo, que tiende a rebasar los lmites del discurso potico para llenar las pausas, los silencios y los intervalos del dilogo". P.
MONTAS LOZANO

ALMEIDA GARRET, Juan Bautista da Silva Leitao de

luan Bautista da Silva Leitao de Almeida Garret (1799-1854) naci en Oporto, se eduC en las Azores y estudi en Coimbra, gradundose en Derecho. Particip en todas las luchas polticas de su pas, por lo que tuvo que exiliarse en varias ocasiones. Tambin desempe algunas misiones diplomticas y fue encarcelado varias veces. Representante del romanticismo portugus, se le deben obras como: Romancero, El armero de Santarn, Camoens, Doa Blanca, Flores sin fruto, Hojas cadas, La lrica de Juan Mnimo, etc.
CAMOENS Poema publicado en 1825 que seala el romanticisma portugus, pues fue su primera piedra; su aparicin se acogi como el Hernani de Vctor Hugo, y como esta obra maestra, represent el papel de ruptura con el clasicismo. El poema evoca la vida del gran vate portugus cuyo ttulo lleva, pero no a modo de panegrico como hacan los antiguos poemas heroicos, sino mediante la recordacin lrica, sin cnones prefijados del personaje. ste surge as envuelto por el "misterioso numen de la saudade", arquetipo de un apasionado patriotismo, genio de la raza y creador, a travs del dolor y la soledad, de la poesa ms alta y genuina de su tiempo. Rompiendo con la textura biogrfica y erudita que hasta ese momento haba caracterizado al gnero biogrfico, Almeida Garret trata de aprisionar en sus versos algo del alma del poeta. De ah que, pese a recordar algunos sucesos, fechas y datos de Camoens (el regreso del poeta a su patria,

LVARO la redaccin del manustrito de Os Luisiadas, la muerte de la amada, la visita del rey don Sebastin y la miseria y bito del vate), el nudo de la obra est constituido por un ncleo de exaltada pasin: la romntica tentativa de recoger y transmitir, mediante la configuracin lrica de un hroe, el antiguo signo de la grandeza portuguesa. Almeida Garret recurre entonces al verso libre que, en unin de la libertad y el impulso del poema, convierte a Camoens en un irrefutable antecedente de las transformaciones que sufrira la poesa europea durante e! siglo decimonoveno. De ah e! gran auge y e! entusiasmo que ha rodeado siempre al poemario dedicado al autor de Os Luisiadas. Adems de Camoens, Almeida Garret escribi: Lrica de Juan Mnimo, Flores sin fruto, Doa Branca, y sobre todo Hojas cadas, donde la naturalidad y la musicalidad se anan para cantar al amor, encarnado por una mujer de la que el poeta se enamor teniendo ms de cincuenta aos: "Cmo ella en mi alma viva! / Cmo no ansiaba yo nada! / Mi alma estaba en su corazn, / mi sangre en su corazn".
SANTIAGO CASTEL

ALVARES DE AZEVEDO, Manuel Antonio

Manuel Antonio Aluares de Azeuedo (18311852), naci en Sao Paulo (Brasil), y llev una vida de bohemio romntico, tomando como modelos literarios a Heine, Poe y Hof[man, Gan cierta popularidad con sus narraciones reunidas bajo el ttulo de "Noche de taberna" y sobre todo por sus poemas, publicados completos despus de su muerte en un volumen: Lira de los veinte aos.

par diana, es un constante estado de pesimismo agravado por el sentimiento cercano de la muerte. La poesa de Alvares de Azevedo denota gran influencia de los romnticos europeos, Byron, Heine, Musset, Espronceda, Leopardi, etc., en cuanto a los temas; pero deja en ellos una caracterstica americana, y concretamente brasilea, pues se da en todos los grandes vates de ese pas: la sensualidad, una sensualidad que no es la alegra de los sentidos, sino la nostalgia de la vida que huye y que se resuelve en un deseo de purificacin, o estalla en improvisada irona, o se espanta ante la muerte, o empaa el sueo de una felicidad absoluta. El famoso "mal del siglo" -el rornanticismo-, se conjuga en Alvares de Azevedo con esa constante presencia de la angustia de la muerte, agudizada por la salud precaria y la premonicin de su inminencia. Bastara como ejemplo, uno de sus ms celebrados poemas: "Si yo muriese maana" "Cunta gloria presiento en mi futuro! / [Qu aurora de porvenir me llena el alma! / [Perdera llorando esas coronas! / si muriese maana". Pero junto a la duda, la protesta y el nfasis sentimental, e! poeta alcanza a veces pginas de completo objetivismo, como en la Cantiga del Sertane]o, donde evoca la floresta, 13 sierra, los torrentes, para pasar luego al amor e invitar a la amada a beberlo "en los perfumes de! desierto". La lujuriante naturaleza brasilea se muestra tambin en otras composiciones como ngeles del mar, Crepsculo del mar, Crepsculos de las montaas, notable esta ltima por la amplitud de! ritmo y por el mpetu lrico de sus cuatro partes, la ltima de las cuales tiene versos dantescos como motivo. El poeta se abandona a su pesimismo "de manera ficticia unas veces, verdadera otras" encarnndose en un tono lrico muy imitado y que suele contraponerse a la actitud social y realista de la escuela de Rcife.
SANTIAGO CASTEL

LIRA DE LOS VEINTE AOS Lira dos ointe anos LVARO, Corrado
Poemario publicado en 1853, un ao despus de la muerte del autor, que rene casi toda su produccin en verso. Dividido en tres partes, la primera recoge los poemas de la infancia, cuyo tema principal es el amor y la amistad; la segunda, que agrupa los poemas de la adolescencia, profundiza el sentimiento de la muerte, ya presente en la parte anterior; la tercera, la ms romntica y leo-

Corrado luaro (1889-1956), naci en Santa Luca [Calabria, Italia), e inici su carrera literaria en 11 Resto del Carlina, peridico del que fue redactor entre 1906 y 1916. Ha publicado varias novelas, relatos y poemas; destaca por su madurez y fuerza estilstica: La edad breve.

29

ALLEN LA EDAD BREVE L'et breve Infancia, niez, adolescencia hasta llegar a los umbrales de la adultez, no ya como sentimiento del paraso perdido, sino como pintura de la poca en la cual se forma el hombre; he ah la quinta esencia de La edad breve, publicada en 1947 por Corrado Alvaro. Con abundantes signos autobiogrficos, Alvaro ordena La edad breve de forma que el protagonista no es el nio, ni despus el muchacho, ni por ltimo el adolescente. Ms bien lo son todos aqullos que estn a su alrededor, entre quienes descubrir el bien y el mal y adquirir la impronta de su personalidad. Rinaldo Dicono, el hroe, vivir primero en su pueblo, luego en un colegio romano y finalmente regresar a Calabria, a sus pastores, a sus mujeres, bandidos e hidalgelos; a la regin de pobreza ms altiva y cerrada de la pennsula. En medio del realismo, Alvaro introduce la fantasa, y enfrenta el tema idlico y el campestre. Movido por caminos interiores, en continuas iluminaciones y precipitaciones, La edad breve es una historia de sentimientos, una novela entraable en la que muchas infancias y adolescencias se reconocen, al enfrentarse a circunstancias, que nunca habran osado confesarse a s mismas. Los hechos se suceden bajo el dominio de Alvaro, perseguidos cada uno por luz propia, pues el autor no se permite la menor dilacin. Parece que se limitara a ordenarlo todo de acuerdo con una vieja crnica de antiguos dolores, ansias y alegras, hasta dar a las figuras toda su dimensin humana. La edad breve era, en el pensamiento del autor, la primera obra de una novela cclica tendente a narrar la vida de un italiano de su generacin; situada la presente obra a principios de siglo, la segunda, Mastrangelina, ocupara la juventud hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial; la tercera, Tutto e accaduto, relatara el periodo de entreguerras, con una crnica real de la situacin poltica italiana de aquellos aos. Las dos ltimas partes del ciclo aparecieron con carcter pstumo, ms como apuntes, notas y captulos incompletos, que como textos definitivos. Importantes son tambin en su produccin los cuentos, especialmente La seora de la isla y Gente de Aspromonte, donde el estilo, con profusin de imgenes y profundo empaste de dolor, logra un tono idlico-fabuloso bien enraizado en las condiciones vernculas de la tierra natal de Alvaro, Calabria.
ASENSIO MOLINA

ALLEN, Hervey
Hcrucy Al/en (1889-1949), naci en el seno de una familia acomodada en Charleston (Estados Unidos), fund tras la Primera Guerra Mundial la "Sociedad de Poesa de Carolina del Sur". Durante su estancia en las islas Bermudas, escribi: Antonio Adverse, que provoc numerosas polmicas. Escribi adems una biografa de Poe, El caso de Aquila, Los desheredados, etc.

ANTONIO ADVERSE Anthony Aduerse Novela publicada en 1933, que fue llevada a la pantalla por Olivia de Havilland, despus de la Segunda Guerra Mundial, bajo el ttulo de Adversidad. El protagonista en el futuro de los desventurados amores de Mara Bonnyfeather, esposa de don Luis, marqus de la Vincitata, y un capitn irlands al que don Luis da muerte en duelo. Mara muere en el parto y el nio es entregado por don Luis, como expsito, a un convento de Liorna, donde se educa. Su nico vnculo con el pasado es una estatua de la Virgen. Pero el pasado est siempre latente, aunque en tinieblas, por lo que la estatua servir de prueba de su origen al mismo Bonnyfeather, su abuelo, cuando al azar quiere que Antonio sea recogido y adoptado como sucesor, al correr el tiempo, en la importante firma comercial que dirige. Sirven de fondo a la vida de Antonio los acontecimientos europeos y americanos de la era napolenica y desfilan por el libro personajes secundarios como Napolen, Talleyrand, los baqueros Rothschild y Barin, el Prncipe de la Paz, la reina espaola Mara Luisa ... Prspero hombre de negocios pese a su juventud, tiene su primera experiencia sexual, viaja por Cuba y Africa como mercader de esclavos, etc. En la Habana se enamora de la aristocrtica Dolores, amor que sucede a su pasin por ngela, cantante de moda y amiga de la niez. Cuando regresa a Europa procedente de frica, se ha convertido en un banquero rico e influyente; conoce a Napolen, se traslada a Espafia, donde encuentra a don Luis, a cuyo odio , habr de hacer siempre frente, pues el marques intenta asesinarle. Llevado por sus negocios a Nueva Orleans, deja en Europa el nio que ha tenido con Angela; a poco se casa, pero pierde familia y hogar en un accidente, se convierte en ermitao,

30

AMADO le cogen prisionero los soldados espaoles y le envan a Mxico, donde encuentra a su primer amor y se casa con ella; luego muere de resultas de una herida accidental. El rasgo redentor de la historia es el intento de crear una especie de simbolismo para expresar la idea de que una relacin emocional con lo absoluto, bajo la forma de la Virgen Mara, tiene mayor fuerza y significado que una relacin meramente racional. A esto se puede aadir, la profunda simpata que el autor siente por el mundo sureo, tanto en el sentido europeo de la palabra como en el norteamericano, y un inteligente y delicado uso de la alegora en la descripcin de las relaciones entre los sexos. Esto suena, al menos en parte, como una creencia en valores me, tafsicos, pero va acompaado por un punto de vista pragmtico de la vida que se expresa en la agilidad sorprendente y triunfal con que el hroe se adapta a todas las circunstancias. Esta es probablemente la razn que explica la corriente que parece deslizarse a lo largo de toda la historia y que se patentiza en la impresin de que muchsimos acontecimientos, especialmente los desastrosos, parecen poseer una naturaleza completamente accidental, resultando por tanto ms molestos que trgicos. Pero tambin es el sntoma de que la literatura histrica que cultiv Allen se presta fcilmente a concepciones no pragmticas, cualquiera que sean los verdaderos propsitos del autor. La principal aportacin de Al1en a la literatura norteamericana fue su contribucin, con Antonio Adoerse, a intensificar la demanda en favor de las novelas de poca, con un elemento fuertemente picaresco. A. GARcA
SALGADO

AMADO, Jorge

Jorge Amado naci en 1912, en Bahla de todos los Santos (Brasil), donde est considerado como uno de los grandes escritores del presente siglo. Miembro de la Academia brasilea de las Letras, ha publicado abundantes novelas de temtica social, como: Los viejos marineros, Iubiab, Gabriela, clavo y canela, etc.
GABRIELA, CLAVO y CANELA

Gabriela, crat/o e canela


Novela publicada en 1958 que sintetiza los elementos esenciales del mejor novelista brasileo del

siglo xx. La accin se sita en el pueblo de Ilhus; un facendeiro mata a su esposa y al amante, vengando as su honor de acuerdo con la tradicin local; ese mismo da ocurren diversas cosas en el pueblo; un barco encalla en el descuidado puerto y el rabe don Nacib, dueo de un bar, pierde a su cocinera. De estras tres situaciones claves, parten varias lneas de la accin que se entrecruzan, mostrndonos diversos personajes, intrigas amorosas, agitaciones polticas, etc. El problema de la honra del "facendeiro" desembocar en la historia del profesor [osu y Gloria, la concubina de un viejo coronel. La llegada en el buque encal1ado de un joven, Mundinho Faleaso, decidido a acabar con los caudillajes polticos y a establecer un gobierno progresista, contribuir a implantar nuevas costumbres que culminan con la huida de Malvina, la hija de un hacendado reaccionario. Malvina deseaba educarse y escapar as a la resignada suerte que corresponde a las mujeres de Ilhus, que "slo tenan para s mismas el breve tiempo de la adolescencia, pues un da cualquiera llegaba el padre con un amigo y comenzaban los noviazgos". El rabe, por su parte, busca cocinera entre los campesinos que vienen huyendo de la sequa: as encuentra a Gabriela, que se convierte en amante de don Nacib, al que ama por su bondad. Pero pronto, al ver que todos la codician y le hacen tentadoras ofertas, como cocinera o amante, don Nacib piensa que la extraa fidelidad de la muchacha ha de tener un lmite: "Y cmo vivir sin ella, sin su risa tmida y clara, su color quemado de canela, su perfume de clavo, su calor, su abandono, su voz dicindole 'mozo lindo', el morir nocturno en sus brazos, cmo ...". Y ofrece el matrimonio a la muchacha, que no comprende el brusco cambio de la situacin; Gabriela acepta para no "ofender al bueno de don Nacib", Tambin considera absurdos los celos del rabe: "Cuando pensaba en un mozo ... slo pensaba tenerlo en la cama ..., gozar su cuerpo. Por don Nacib senta todo eso tambin y ms que eso... Porque justamente, para todo lo dems, slo de l gustaba". La vida de seora casada, sin embargo, no sienta bien a la muchacha, que no gusta de llevar zapatos, asistir a conferencias de las que no entiende nada, etc. Y pronto Nacib descubre que le engaa con don Tnico. El dolor que invade al rabe al presenciar el engao le imposibilita para cumplir con la tradicin; deja escapar al amante y se contenta con anular su matrimonio con Gabriela -matrimonio que, por otra parte, era falso, pues los documentos de la mulata estaban

31

AMIANO

amaados-o El pueblo aplaude entonces esta ruptura de la tradicin; y el profesor [osu aprovechar la leccin, y pondr en la calle a Gloria al saberse engaado, en vez de matarla. Gabriela, por su parte, sufre alejada de Nacib, que terminar contratandala nuevamente como cocinera y convirtindose en su amante sin necesidad de legalismos. Esas caractersticas de Jorge Amado, ya clsicas en sus libros, aparecen en Gabriela, clavo y canela en toda su dimensin: desde la intencin social a la dimensin potica y el cuidado estilstico.
SANTIAGO CASTEL

AMIANO, Marcelino Marcelino Amiano (hacia 330.400), oriundo de Antioqua, combati a las rdenes de Urcisino, estuvo en Oriente y fue amigo y admirador de Juliano. Despus de la muerte de ste y de la paz con 10.< persas firmada por [ooiano, se retir6 de la milicia y escribi sus Historias.

HISTORIAS Rerum gestarum libri La historia romana recobra a finales de siglo toda su grandeza, separada de la biografa anecdtica y de los compendios, gracias a Amiano que se impuso la tarea de continuar a Tcito con sus Historias, vasta obra de treinta y un libros, cuyos trece prime. ros se han perdido. Comenzando en la muerte de Domiciano (en el ao %) terminaba con la del emperador Valente (ao 378). Los trece primeros en resumen historiado, abarcaban desde el reinado de Nerva (ao %) hasta el 353, ao en que comienza el primer libro conservado, el XIV, que se abre ocupando el trono Constancia. En libros sucesivos, muy detallados, Amiano trata los hechos de que fue testigo: las expediciones de Juliano contra las Galias y Germania, los sucesos de Oriente, la rebelin contra Constancia, las guerras contra los persas, la muerte de Juliano y la deshonrosa paz firmada por [oviano. Hasta aqu la parte ms amplia y estudiada; primitiva meta de sus escritos, los amigos decidieron al historiador a continuar. En la segunda parte narra los principales sucesos acaecidos durante los reinados de Valentiniano 1, Valente, Graciano y Valentiniano Il, con cuya muerte finaliza el libro. His-

torias tiene gran inters para el estudio de ese periodo romano, no slo desde el lado histrico, sino tambin desde el punto de vista geogrfico. Erudito por naturaleza, Amiano posea vastos conocimientos que expone: antigedades, balstica, medicina, astronoma... Juzga con imparcialidad hombres y hechos. Reconoce los mritos de Constancia, de quien no fue partidario, y las debilidades de su admirado Juliano; juzga sin odio ni aprobacin la conducta de los cristianos, siendo pagano; tal sentido histrico se debe sin duda a su espritu cientfico y a su patriotismo realista. Imitanda decididamente a Tcito, concede a las disgresiones de todo tipo, pero sobre todo a las geogrficas y etnogrficas, importancia nueva; la historia gana as en variedad y amplitud y se universaliza. Las discripciones, de un tono pictrico ms slido; el pesimismo, menos constante y ms matizado que en su maestro; su expresin plstica, realzada con los colores de Juvenal, hacen de las Historias un libro ms verdico, aunque tambin ms brutal; abundan por otra parte pginas de pura stira, cercanas a las virulentas invectivas de Claudiano. Amiano escribe en un estilo complicado y difcil: el latn no era su lengua natal y se nota; ha pretendido lograr efectos nuevos y rnatices sutiles; la imitacin de Tcito mediatiza todo; se trata pues de un estilo fabricado, no natural, cercano a veces a la oscuridad; pero capaz tamo bin de llegar en ocasiones a una energa y a un color poco comunes. F. U SANO CRESPO

ANACREONTE

Anacreonte naci hacia el ao 570 y muri en 478 en Teas (Jonia, Grecia). Amigo ntimo de Pollcrates, tirano de Sama, fue expulsado de su patria por una sublevacin. Se dice que muri ahogado con una pepita de uva, dejan. do Odas y Epigramas, aunque se le han atribuido muchas composiciones que no le perte. necen.

ODAS Las circunstancias que permitieron el desenvolvimiento de la poesa pica griega no podan durar mucho; la era de las monarquas aristocrticas su-

32

ANDERSEN cedi a la de las heroicas, menos belicosas, ms emocionales y experimentales. La poesa convirtese entonces en obra de aficionados y de profesionales; se vuelve por tanto en ms ntima al ser ms personal. Este tipo de poesa dio esplndidos escritores como Safo, Alceo, Alemn, Arquloco, y Anacreonte, el poeta ms imitado y plagiado de la antigedad. El siglo VI a. de C. ha cambiado las circunstancias personales y Anacreonte se adapt a ellas y se hizo poeta de profesin. Los cantos pierden entonces su arraigo en los cultos y ritos locales, pero se hacen ms internacionales: primero por la forma; tienen que emplear varios dialectos y luego, por los temas que vindose obligados a cantar las historias ms conocidas de toda Grecia, en vez de atenerse estrictamente a tradiciones regionales. El oficio con el que se ganan de comer les hace plegarse a los gustos de sus huspedes, traicionando sus propias ideas. As, Anacreonte, poeta enamorado de la vida, de la buena mesa, del amor, del vino, no hasta el punto como le han representado sus imitadores, como un viejo borracho e impdico. En medio del placer, sin embargo, Anacreonte est siempre angustiado por la muerte y la brevedad de la vida. En una de sus odas se contempla a s mismo con el cabello blanco y la boca desdentada; el Trtaro le arranca una mueca cruel, sardnica. El poeta mide la vida por el placer que proporciona, sin que sus sentidos se emboten. Las Odas son una mezcla de frivolidad angustiada, de amargura irnica, de tristeza con una risa entre dientes; as aquella en que, rindose unas mujeres de su vejez, les pide sus besos debido a lo caduco de su cuerpo y la proximidad de la muerte; "los merezco ms que un joven, pues que la muerte menos tiempo me concede". Los imitadores bizantinos y alejandrinos de Anacreonte nos han dado una imagen falsa de l. En medio de su amor a la vida, la obra del poeta respira salud. No as las odas llamadas anacrenticas, sesenta y dos breves piezas, publicadas en la Antologa Palatina en el siglo l. No pertenecen a nuestro autor, ni siquiera a una misma mano; entre los sesenta y dos breves poemas, hay algunos llenos de encanto, pero no resisten la comparacin con el modelo; los temas son los predilectos del poeta de Teos; el vino y el amor. Pero aqu el vino no es un placer, sino un burdo estado de brutalidad; y el amor no es aquel suave y dulce erotismo por una Hetaira" (compaera) ni aquella sensual visin de un cuerpo derramado en versos; el amor de las anacrenticas tiene por objeto los efebos. La decadencia moral de Alejandra y Bizancio est patente en estos breves trozoa que descubren una sociedad, basada en la facilidad de la vida, en la comodidad de la pasin, en la satisfaccin de su erotismo por los medios ms rpidos; sociedad aburguesada que tuvo sus cantantes como el renacimiento y el rococ, pocas en que las anacrenticas fueron muy imitadas en Francia e Inglaterra.
RICARDO PREZ UMBRAL

ANDERSEN, Hans Christian


Hans Christian Andersen (1805-1875) naci en Odense (Dinamarca), hijo de un zapatero, profesin que l mismo ejerci durante su juventud. Protegido por el poeta Ochlenschlanger, se traslad a Copenhague, donde comenz a escribir los Cuentos que le hicieron inmortal.

CUENTOS Eucntyr Coleccin de cuentos que Hans Cristian Andersen comenz a publicar en 1835. Generalmente se cree que tale; cuentos estn destinados a los nios; sin embargo. casi todos poseen mltiples facetas que slo pueden ser apreciadas por los adultos. Andersen se bas para varios de ellos en los relatos que haba odo contar durante su infancia, como por ejemplo: El eslabn, El pequeo y el gran Claas, El porquero, etc.; otra serie de cuentos procede de leyendas, como La colina de los elfos; para otros se bas en fuentes literarias (El vestido nuevo procede por ejemplo de la literatura castellana); sin embargo, la mayora de sus relatos nacieron de la imaginacin del escritor que muestra su amor por las plantas, las flores, los rboles o los animales en relatos mundialmente conocidos: Pulgarcito, Las flores de la pequea ida, La margarita, El abeto, El ltimo sueo de la vieja encina, El patito feo, La mariposa, etc. En el conjunto cabe destacar algunos ms o menos biogrficos, como Ella no serva para nada, o como Las dos hermanas, que trata de la vida del famoso escultor Thorvaldsen. Otros relatos escapan a una estricta clasificacin; La gota de agua expone la filosofa deturista del autor; El libro de imgenes del abuelo es una simple historia de Copenhague; y Los harapos es una stira sobre el nacionalismo de los noruegos respecto de su 33

ANDERSON literatura y su idioma- La caracterstica principal de los Cuentos de Andersen es un peculiar modo narrativo, la aparente ingenuidad estilstica en la manera de dirigirse a los lectores y la innegable y pura emocin que emana de ellos y que permiten ser reledos con un placer renovado. Su estilo llano hace fciles y claros los relatos que, en vida del autor, no fueron tan apreciados como hoy da; sin embargo, sus novelas y obras de teatro circularon y se tradujeron con cierta asiduidad en vida de Andersen y hoy no se mencionan siquiera en Dinamarca. Entre los relatos ms conocidos debemos sealar: La pequea vendedora de fsforos, La sombra, El rey desnudo, La sirenita, etc., adems de los citados.
SANTIAGO CASTEL

ANDERSON, Sherwood Sherioood Anderson (1876-1914), naci en Camden, Ohio (Estados Unidos), de un guaro nicionero que se preocupaba poco por la familia. Tuvo que trabajar en su juventud para ganarse la vida hasta que se alist (1898) en el ejrcito para luchar en Cuba contra los espaoles. Tras la guerra se estableci en Marion, Virginia, comenzando su carrera literaria en los peridicos. Entre su obras ms conocidas figuran: WinesburgOhio, Hombres en marcha, La historia de un narrador de cuentos, La risa negra, El triunfo del huevo, Ms all del deseo, Pobre blanco, Muerte en los bosques, Ms cerca de las races de la hierba, etc. WINESBURG.OHIO En 1919 Anderson alcanz su mayor xito, aunque tambin las crticas ms violentas, por su coleccin de relatos, Wincsburg-Ohio: grupo de cuentos sobre la vida de una pequea ciudad de Ohio, que constituy una especie de innovacin por la serie de episodios independientes que se lean como otros tantos cuentos y que estaban relacionados por el comn ambiente de la pequea ciudad y por la reaparicin de un escaso nmero de personajes. En total, veinticuatro narraciones grotescas que ofrecen una especie de semblanza psicolgica, cada una de ellas, e intentan demostrar los trastornos y

las consecuencias de la represin impuesta por una moral mal entendida o por unas costumbres estereotipadas. No todas las historias del libro son buenas: las mejores El profesor, La tuerza de Dios, Madre, Piedad, y alguna otra, describen con vigor y concentrada intensidad la tragedia de vidas y almas reprimidas, enfermas a causa de sus deseos frustrados. Refieren los relatos la historia de una mujer de mediana edad consumida por la sed de ternura que nunca llega a satisfacer; de la maestra de escuela que superficialmente parece una tpica solterona, pero que tiene que librar en su interior furiosas batallas contra el deseo; y del joven reportero que se desliza fuera de su oficina para encontrarse con una muchacha con quien se avergenza que 10 vean. Aparece tambin el pobre pervertido, eternamente avergonzado de sus manos; el viejo obsesionado por la idea de una misin divina y que terminar vctima de la atmsfera de arrolladora transformacin de la Amrica de su tiempo; el rencoroso que se convierte en monstruo disfrazado de hombre cuando arremete contra quien ofendi sus sentimientos ms puros, etctera. Lo que da originalidad a estos temas, a pesar de la frecuencia con que se han tratado en la novela moderna desde Faulkner en adelante, es la brevedad de la expresin, el estilo de "stacatto" de la narracin y e! uso adecuado de las imgenes para crear el tipo de exasperada atmsfera propia del estado mental ligeramente perturbado por los personajes en cuestin. J. L. ELORZA MS ALLA DEL DESEO Beyond desire Novela publicada en 1932 cuya accin principal transcurre en un pueblo del Sur, Langdon, Georgia. Red Oliver, hijo de un mdico arruinado, comienza a trabajar en la hilandera algodonera del pueblo tras una infancia sin penurias econmicas; tampoco las tiene ahora, pero desea nuevas experiencias y un aprendizaje de la vida. Al mismo tiempo que seguimos del proceso mental de! joven Red, Amderson enfoca la vida de los obreros de la hilandera, detenindose con ternura en la caracterizacin psicolgica de las hilanderas. El tema central es el del permanente conflicto entre la desbordante vitalidad de 'os instintos y los valores y conducta convencionales a que deben de ceirse los personajes; la represin de tal fuerza lleva

34

ANDREYEV

a los personajes a la frustracin, al nihilismo. Ethel Long es un ejemplo tpico de la mujer insatisfecha; rodeada por una serie de fijaciones edpticas y prejuicios puritanos, enamora a Red slo para averiguar si en realidad le desea o no. Despus de entregarse al muchacho, regresa a su silenciosa angustia y termina casndose con un abogado viejo al que no quiere. Las fuerzas oscuras de! fracaso y la subversin de los valores arrastran tambin a Red Oliver que se incorpora a un campamento de huelguistas de Birchfield (Carolina del Norte); aunque anteriormente haba participado en otras huelgas, Red no es un revolucionario consciente y resuelto; se deja llevar a la huelga ms como solucin vital que por deseo. Y l es quien cae cuando e! gobernador de! Estado lanza al ejrcito contra los huelgistas. Al aparecer en su pueblo natal e! cadver, todos le recuerdan como "un chico espabilado, un excelente jugador de baseball". Y todos murmuran: "El joven Red comunista? No lo creo". Anderson, influido por Freud, fue e! primer escritor americano del siglo que analiz las fuerzas ocultas de la sexualidad y de la represin. Sin embargo, a pesar de sus procedimientos psicoanalticos, no puede ser calificado de cientfico, y l mismo ha repetido muchas veces que estos no son sino los resultados de sus propias observaciones. Anderson acta en sentido inverso que Lewis, aunque sus preocupaciones y punto de partida sean idnticos. Pero mientras Lewis ve el reflejo de los hechos ms que su consecuencia en lo externo, es decir, como un reportero profundamente interesado y preocupado por e! desarrollo industrial y la estandarizacin de su pas, Anderson, tambin en rebelda contra e! medio ambiente, busca la explicacin en lo ms profundo de! ser. Y analizando e! subcosciente, halla las races de! mal en la represin de los autnticos impulsos de! hombre. Por este mtodo, intenta penetrar hasta lo ms profundo de los pensamientos humanos y encontrar la respuesta a muchas preguntas que le preocupan; en vez de ser un determinista social, a la manera de Dreiser, se convirti en un determinista psicolgico, pese a que su obra sea decadente y fragmentaria en el dibujo de los caracteres. "Lo mejor de Sherwood Anderson -comenta e! crtico Ludwig Lewisohnest justificado, por ejemplo, por los libros de William Faulkner" (que fue discpulo y gran admirador de Anderson). Su estilo denso, enmaraado, quebrado por la constante apelacin al "racconto" y por la continua intervencin reflexiva de! autor en e! contexto, resulta difcil en ocasiones, pero tiene

"una fuerza, una honradez y una naturalidad que lo elevan a la categora de los ms genuinos y ms distinguidos estilistas" segn Blakenship.

J.
ANDREYEV, Lenidas

L.

ELORZA

Lenidas Andreyev (1871-1919), de origen modesto, naci en Orel (Rusia) y estudi en la Universidad de San Petersburgo, mientras la miseria le haca pasarse sin' comer incluso dos dias seguidos. En 1894 se dispar un balazo en el pecho, en un intento de suicidio. En 1917 emigr a Finlandia ante la conquista del poder por los marxistas, pese a que se hallaba cerca de los social-demcratas y en su casa se celebraron las reuniones del comit central del partido (1905). Durante la primera guerra, presa de un furor patritico y antialemn, lleg a escribir en favor de la guerra. Desde Finlandia, se coloc en la oposicin, ejerciendo una activa propaganda anticomunista. Entre sus obras ms famosas tacan: Risa roja, Los siete ahorcados Mscaras negras, Anatema, Anfisa, El que recibe las bofetadas, El vals de los perros, Sashka Yegulev, Vida de hombre, etc.
RISA ROJA Krasnyj smech Impresionante alegato contra la guerra, considerado como una de las mejores producciones de Andreyev, Risa Roja "Fragmentos de un manuscrito encontrado" se public en 1904. El argumento tiene su motivacin inmediata en la guerra ruso-japonesa de 1902 y parte de este hecho real para alzarse a las alturas del mundo visionario y mgico. Tras unas escenas que descubren e! horror blico con rasgos de un naturalismo espeluznante e implacable, e! autor eleva el tono para terminar en una grandiosa descripcin apocalptica donde ya no es la guerra ruso-japonesa e! tema, sino la Guerra, las plagas de las Sagradas Escrituras. El protagonista, cuyo diario constituye la novela, ha luchado en los frentes y a su alrededor ha visto los cadveres de sus compaeros, la risa roja porque "cada muerto era una risa roja". Alucinado por esa risa roja sdica, sardnica, que se re de! dolor

35

ANDREYEV

humano y en l se goza. Desde el momento en que se refugia en su casa, s610 ver en el horizonte esa risa: en el campo de batalla, en el hogar, cuando perdidas las piernas lo retiren a retaguardia, en el cuarto donde se encierra, hasta que la risa inunda la estancia con su presencia irreal y le ahoga. Es entonces su hermano quien contina el interrumpido diario. No ha estado en la guerra, pero el mutilado le ha contagiado su obsesin: la risa roja se filtra por las paredes, enloquece a los hombres, los torna fieras rabiosas e implacables. Un da, estando con la esposa del mutilado e! hijo y e! hermano, ve como innumerables y espectrales cadveres inundan el mbito, e! espacio reducido de! aposento, y cmo se filtra por las paredes la tenebrosa risa. Pese a su alegato contra la guerra, Andreyev no est seguro de nada que pueda remediar el mal que denuncia; en otra obra basada en e! mismo tema, e! relato El kaiser y el prisionero que describe los horrores de Blgica invadida por los alemanes, expone e! pesimismo trascendental respecto a la fatalidad inevitable de la guerra como fenmeno biolgico. El kaiser dir: "La guerra es un efecto de la ley natural de seleccin, que tiende a sustituir al dbil y viejo por el fuerte y joven; un proceso biolgico de depuracin y renovacin, algo as como una operacin de alta quirurgia. Luchan los hombres y luchan las ideas". Su interlocutor, un ruso emigrado por razones politicas, y pacifista, no puede responder nada vlido porque e! kaiser le recuerda que l tambin ha luchado y est luchando como voluntario en las filas belgas. Risa roja, adems de su valor testimonial, posee una trama que rebasa el marco de su ubicacin en el tiempo y en e! espacio: el carcter simblico de esos personajes, la histeria colectiva que les invade es el ndice del pacifismo de! autor, pese a que An. dreyev en la ltima parte de su vida fue un activo propagandista antibolchevique, como le ocurra al exiliado ruso de El kaiser y el prisionero.

res desviaciones como Salom, de Wilde; la Herodlas, de Flaubert, La reliquia, de E..a de Queiroz, etctera. Lzaro, Tudas Iscariote y Ben Tooit, son interpretaciones libres de los argumentos evanglicos, en que Andreyev muestra su genial poder de evocacin y reconstruccin psicolgica, as como sus dotes de mitgrafo. Lzaro, publicada en 1906, responde a la eterna inquietud andreyeviana ante e! misterio de la vida y de la muerte. El hermano de Mara y Marta, resucitado por e! poder de Cristo, ha permanecido tres das en e! sepulcro, y los amigos le interrogan puesto que debe conocer la clave de! misterio. El santo varn no ha trado nada comunicable de ultratumba; bajo su apariencia viva es un cadver que anda. Bien es verdad que ha sido resucitado, pero la accin de la muerte ha sido suspendida, no abolida: el hedor y e! helor caractersticos de ese estado le acompaan. Un silencio sepulcral sale de su boca y por instinto, su cuerpo busca e! sol. Glacial, taciturno, helado para la vida, sus amigos se apartan de L.. nada le saca de su ensimismamiento, le conmueve o le impresiona. Llevado a Roma para ser visto por Csar, el esplendor de la ciudad no le atrae. Csar tendr slo e! silencio por respuesta y ver la muerte en los ojos de Lzaro. Abandonado de todos, Lzaro regresa a su desierto hierosolimitano para aguardar la definitiva muerte enterrado en la arena y fijos los ojos vacos como un monstruoso escorpin con dos muertos helitropos en e! rostro. El carcter simblico, metafsico y paradjico de la obra es muestra del intento de popularizar el simbolismo, al igual que su famoso Tudas Iscariote, novela corta de 1907 en que analiza el enigma psicolgico del discpulo traidor, resolvindolo en trminos de equivocado amor. Judas ama al maestro ms que ninguno y si lo entrega es para obligarle a revelar su divinidad en forma tan evidente que todos hayan de adorarle y reconocerle. Judas espera un milagro, y durante todo el va-crucis le sigue hasta el pie de la cruz. El milagro no llega, Cristo muere y Judas se suicida para seguirle ms all. El tratamiento literario del personaje lo toma como un ejemplar de psiquis teratolgica. Se trata de un tuerto fsico y moral, de un alma torcida, de complejidad repulsiva, de una doblez incluso fsica. En cuanto al tercer relato que parafrasea el evangelio, Ben Tooit no tiene el alcance filosfico de los anteriores: se trata de un alarde de naturalismo literario que constituye un rasgo de humor y pretende dar trascendencia a un hecho fisiolgico: aquejado de una nostalgia rabiosa, Ben Tovit asiste insen-

W.

IVAKIN

LZARO
Eleazar

Hay tres narraciones de Andreyev que se nutren del Evangelio, al igual que la frondosa literatura apcrifa crecida de sus races con mayores o meno36

ANDREYEV sible al tremendo drama de la pasi6n que se desarrolla a su lado y que su mente trastornada reduce a las proporciones de un episodio balad.
W.IVAKIN

MSCARAS NEGRAS Chernye mash] La ltima de las obras dramticas simblicas de Andreyev es una de sus producciones ms impresionantes por la complejidad intencional y la riqueza de elementos, de una dinmica teatral regida por una tcnica segura y matemtica. Mscaras negras, drama en dos actos divididos en cinco cuadros, representado en 1907, ha sido relacionado por la crtica con El horla de Maupassant. cuyo protagonista pierde la raz6n en un proceso anlogo al del personaje del ruso. Desde el plano de lo sim. b6lico plantea un problema de psicologa, el de la verdadera personalidad del individuo, de su yo autntico y profundo - encubierto bajo la mscara del ficticio y aparencial-, que s6lo sale a la luz cuando un grave huracn asola los cimientos del edificio intelectual. Mscaras negras revela el proceso de psicoanlisis que se opera en la persona de un gran seor italiano del renacimiento, el duque de Spdaro, caballero del Santo Espritu, hijo de cruzado, un gran noble, en una palabra, para el mundo. Este caballero cargado de blasones quedar convicto de villana, comenzando por la de su bastardo origen: fruto adulterino, toda su conducta est marcada por depredaciones, abusos y violacin de honras en realidad. De relacionar el plano ficitio con e! real, de deve!ar la oscuridad se encargan unas mscaras negras que se introducen subrepticiamente en e! baile que el duque ha organizado y que lo embroman hasta e! punto de que el duque no sabr discernir su propia personalidad, perder la noci6n de! yo y matar a su doble, que es l mismo. Por un lado Mscaras negras es una stira de! rgimen feudal; por otro, afronta e! problema de la verdadera personalidad del individuo y la posibilidad de la proyeccin del doble al exterior en cualquier momento. En el proceso psquico intervienen elementos materializados del subconsciente, en forma de larvas, trasgos y espectros. Desde la aparicin del duque para dar los ltimos toques a la mascarada, se advierte que va a ocurrir algo pavoroso; imprudente por haberla organizado con un despliegue de lujo y luz, las

lmparas resultan ser las luces de la conciencia que atraen a las larvas que pululan en e! subconsciente. So capa del disfraz aparecen en e! baile los demonios, haciendo proferir al caballero de! Santo Espritu invocaciones satnicas cuando quiere dirigirse a Dios. Los muertos, sus asesinados, acuden a la fiesta, y el duque, como el Comendador del Don luan, asistir a sus funerales en una supervivencia de alucinacin, Al final se produce un momento de confusin tan alarmante que el suntuoso palacio arde por los cuatro costados: todo se estremece, desploma y derrumba, en un simblica destrucci6n del mundo psquico de! caballero.
W.IVAKIN

SIETE AHORCADOS Rasshaz o semi pooechennys


Siete ahorcados (1908), se basa en una ejecuci6n masiva de terroristas revolucionarios realizada por la polica zarista; literariamente es un estudio de psicologa anormal, lo mismo que Saschka Yegule. Andreyev describe el modo en que siete condenados -cinco terroristas y dos de!icuentes eomunesreaccionan ante la muerte. Carente de todo prop6sito panegrico del terrorismo, al menos explcitamente. Siete ahorcados presenta un da de horror y de pesadilla y logra su calidad como obra de arte por la perfecta fusi6n entre el momento problemtico y la concreci6n de! problema vital basado en la experiencia; e! anlisis de las experiencias individuales que constituye 01 fondo del relato tiene ms valor documental que artstico. Ante la muerte, los siete personajes sienten y padecen. As, un idealista poltico, Kaschirin, caer en los mismos trances de pavor invencible que el vulgar asesino Yanson, En el grupo hay dos mujeres, Tania, que en la muerte ve s6lo a sus compaeros, sin preocuparse de s misma, y Musia, plenamente idealista e idealizada. Musia, cuando marcha al cadalso, besa al bandido Tsiganok con una intenci6n simblica, la de unir dos mundos opuestos, rehabilitar e! crimen incosciente fruto de la injusticia social, ungindole con el 6sculo de la mujer pura, al mismo tiempo que rebaja su pureza hasta e! fango de un pueblo destrozado en seal de fraternizaci6n de la clase intelectual con la que quiere redimir. Parodsticamente recuerda las palabras de Cristo en la cruz a uno de los ladrones. De ah sac6 An. dreyev la idea del beso de Musia: Tsiganok podr

37

ANDREYEV

entrar en el paraso pstumo de la Utopa y sentarse en l al lado de los cristos rojos. Sergio, otro terrorista, el ms joven, trata de olvidarse de! miedo mediante el ejercicio fsico. Verner, el intelectual calculador y fro, hace mucho que perdi la nocin de! sentimiento: de ah que no padezca, que no experimente terror. Frente a la horca, recobrar la confianza en la humanidad; frente a la muerte, encontrar el sentido de la vida y dir antes demorir: "Pobres, desgraciados amigos mos". Basilio Kaschirin siente pnico, no a la muerte, sino ms bien al mecanismo vaco y sin sentido que le ha de privar de la existencia. En cuanto a los ladrones, Yanson, el criado que mat a su amo e intent violar a la mujer, no tiene ahora el mismo valor de nimo para morir que tuvo para matar. La diferencia radical entre el miedo de los terroristas y los delicuentes estriba en que aquellos mantienen una actitud ms decorosa: la muerte por un ideal La tcnica empleada por Andreyev para Siete ahorcados es de una morosidad desesperante para el lector: el horror -comparable casi con e! de Poe- causa una impresin rayana en la fascinacin debido al anlisis que hace de los personajes y e! tremendo, espantoso, implacable verismo con que describe todos los preparativos y trmites de la ejecucin, desde que los jueces dictan la sentencia hasta que los condenados llegan al pie de la horca. Estos macabros pormenores expuestos con una especie de delectacin morbosa, justifican la exclamacin de Tolstoi: "Este Andreyev quiere asustarme". Tal era la intencin del novelista, al escribir e! espanto, elevar el miedo a categora esttica. Novela psicolgica, subjetiva, sin olvidar la intencin social, el verdadero drama no es el individual que ocurre en la intimidad de cada personaje, sino tambin en las causas que lo han conformado y llevado hasta los stanos lbregos del presidio y a la horca".
W.IVAKIN

ANATEMA Anfiema Siguiendo la lnea trascendental de Vida de hombre, en Anatema drama publicado en 1910, recoge Andreyev, dndole otro sesgo, e! argumento de! fausto goethiano. Al menos se inspira en las mismas fuentes: en e! libro de Job, para plantearse e! problema de la divina justicia. El viejo diablo de las leyendas, designado con un nombre de proscri38

to, Anatema, trata de tentar a Dios, poniendo a prueba la equidad y la rectitud de sus designios, y, al mismo tiempo, de probar al justo, por un medio inverso al que Satn emplea con Job. Al no poder descubrir e! secreto que le har convertirse en Dios, infunde poderes en un piadoso judo, David Leiser, un hasid de leyenda talmdica, convirtindole de la noche a la maana en millonario, con e! nico riesgo de perder su virtud en la embriaguez de la riqueza. David Leiser, millonario, sigue siendo e! hombre timorato y piadoso de siempre y gasta los cuatro millones de rublos que, por medio de Anatema, ha heredado de un to de Amrica, en obras de piedad. Ni siquiera le queda la satisfaccin de ir en compaa de su mujer a Jerusaln, pues cuando slo les queda el dinero del viaje, da hasta el ltimo kopek a una mujer demacrada cuyo hijo muere y a un grupo de ciegos. Anatema trata de perderlo entonces por e! orgullo de la santidad, por el milagro. Las turbas del dolor y la miseria acuden a David conminndole a que remedie sus males. Le ruegan, le amenazan, le persiguen; pero e! judo confiesa su impotencia; alcanzado junto al mar, y considerada por la multitud su negativa como egosmo, le lapidan. En el ltimo momento, David Leiser pensar en el hombre con amor, pese a que las puertas de los cielos no se abran para socorrerlo. Presentado Anatema de nuevo ante el vigilante que guarda el gran espritu del Universo, se ve rechazado. Esperaba una revelacin y protesta ante el eterno silencio de la Esfinge prometiendo culpar de la muerte de David Leiser al guardin. La temtica kafkiana de Anatema muestra e! mundo como caos, como juego absurdo de fuerzas irracionales en el que vanamente e! hombre trata de poner orden y lgica. El carcter inicial de abstraccin altera artificialmente la realidad sin privar a esta de su peso, pues relaciona la abstraccin con lo concreto de la existencia. Andreyev lucha con una dificultad primaria imperturbable, la falta de un sistema ideolgico que proyecte sus imgenes artsticas. De ah que sus ideas aparezcan ms como contradiciones de su espritu que como sublimaciones de la realidad en un plano superior.
W.IVAKIN

SASCHKA YEGULEV Junto con Siete ahorcador, Saschlia Yeguleu, -publicada en 1911- es la novela donde el terror

ANDREYEV domina cada pgina y alcanza una calidad literaria los mviles que le impulsan a los hechos que Ans610 comparable a las de Poe. La intencin de Andreyev le atribuye: su carencia de intelecto, su gran dreyev es apologtica para unas ideas de tendencia carcter, su timidez frente a las mujeres, su amor social personificadas en un idealista, Saschka Ye- edpico para con su madre, influyen en esa bsquegulev, joven puro, hijo del general Pagodin, criado da de la justicia social. Desde el primer momento en e! seno de una familia poderosa. Ante su juse presenta como un mrtir, pues reune todas las ventud se abren varios caminos: el de las armas condiciones requeridas, y cuando muere, trata de para emular al padre y el universitario, pero care- vengar simblicamente injusticias y vejmenes. ce de condiciones porque su talento es prctico, W. IVAKIN ms que especulativo. Su destino ser orientado hacia el terrorismo revolucionario. Sus compaeros de estudios organizan sociedades secretas y pla- ANFISA nean atentados. El gobernador de la ciudad, un Anfissa tal Telepnev, general amigo de su padre, responde Las obras teatrales realistas de Andreyev poseen con dureza y ahorca a varios conspiradores, a los menos originalidad si se quiere que las simblicas, que se ha unido Sasohka. En una junta, propone matar a Telepnev, asesinato que l mismo perpe- ya que los argumentos carecen de aquella ambicin, pero las superan en fuerza plstica y dratrara, a fuer de buen tirador. La mocin es rechamatismo. La problemtica que plantean se desazada y Saschka rompe sus relaciones con aquellos rrolla en un medio social asequible a la mentalidad que le parecen "tmidos" terroristas. Conoce a del espectador medio y derivan de la misma madre Kolesnikov, un estudiante mayor que l, que ya ha que los temas de otros dramaturgos de su tiempo: estado en la crcel y que ha roto con los terroristas por su audacia. Busca un hombre decidido y desin- el matrimonio, los derechos de la mujer a vivir su vida, las relaciones de los hijos con los padres, etc. teresado, un "puro" y lo encuentra en la persona de! protagonista, al que cuenta un detalle de la En este campo Andreyev ve restringida su originalidad al convertirse en discpulo de los maestros vida de su padre, e! general. En cierta ocasi6n, de un sablazo, Pagodin mat a un estudiante que se europeos: Ibsen, Hauptmann, etc. Tres obras sipermiti6 hablarle con cierta insolencia. La visin tan al ruso en la nmina de depredadores de la instituci6n del matrimonio, campaa internacional nueva del padre, cual otro Telepnev, asesino de estudiantes, traza el rumbo de su vida. Si el gene- a la que se unieron, en nombre de las afinidades ral Pagodin estuvo al servicio de la autocracia y biolgicas y de la eugenesia, tanto espiritual como mat un estudiante, Saschka ser el vengador de fsica, casi todos los escritores de principios de sisus vctimas, un caudillo de masas. Con seguridad glo. Y~kateriana luanouna, El profesor Soritsin y inflexible pone en prctica su idea. Se lanza al cam- Anjisa, son los dramas en que Andreyev muestra el estallido final de esta tragedia latente en los po, recluta una partida de facinerosos a los que trata de influir con sus palabras utpicas, Bandido matrimonios inadaptados. Estallido que acarrea el justiciero, otro ms en el folklore y la literatura derrumbe de los hogares y el destrozo del mundo universal. Saschka es recto, severo incluso con sus moral de los protagonistas. El matrimonio del abohombres, a quienes no permite excesos y que por gado Teodoro Kostomarov y Alejandra se halla eso mismo le van abandonando hasta dejarle casi en un periodo de crisis, mejor dicho, el libertino y solo. Sobrio, abstemio, desinteresado y casto por brillante abogado no ama a su mujer. Alejandra, aadidura, en medio de unos seres borrachos, l- para dominar a su esposo,ha trado junto a s a su bricos, codiciosos y sanguinarios, tiene que morir hermana Anfisa, joven viuda de fuerte carcter, a necesariamente. Con gran sentido par6dico del Nina, su hermana menor, y a su abuela. Teodoro evangelio, el redentor del revlver se ver abando- . capta enseguida las intenciones de su consorte y nado por los suyos y morir a balazos en un cam- fingindose dominado logra enamorar a Anfisa. po que tiene mucho del huerto de los Olivos. SeEntre las hermanas surge una lucha sorda por el gn la idea andreyeviana, Saschka cae vctima de var6n, tanto ms cruel porque se celebra slo entre la incomprensin y de la ingratitud de los hombres, las dos y la presencia invisible casi de la abuela. como un ngel exterminador en el sentido judaico Alejandra va a tener un hijo. Teorodo, mientras que para los dems es un demonio. El estudio tanto, no contento con Anfisa busca a Nina; la psicolgico de Yegulev explica, freudianamente, viuda se da cuenta y hace pblico tanto su pecado

39

ANDREYEV

como la falta en que va a caer la menor. La pblica confesi6n de su vergenza hace recapacitar a Teo. doro. Por un momento, se siente enomarado de Anfisa, pero la olvida enseguida cuando se le entrega Nina. La mujer de carcter fuerte, frustra su huida con el amante y lo asesina entonces con veneno y la ayuda de la abuela. EIi el crimen y en el deshonor se realiza toda la mujer, el carcter fuerte que es la protagonista con el veneno har a Teodoro definitivamente suyo. En medio del realismo de este drama domstico, Andreyev, siempre simbolista, ha empleado el smbolo, ha personificado en esa anciana, la imagen del tiempo impasible que asiste a la tragedia conyugal haciendo calceta. En su labor de aguja va devanando el tiempo. Su ganchillo es como un pndulo de reloj, como el reloj, de la crcel en que aguardan su ltima hora los Siete ahorcados, que va midiendo los minutos de la tragedia y no parar ni cuando sta se haya consumado. Es el tiempo inexorable, en contraste con la movilidad cambiante y efmera de los dolores y goces humanos, que nunca pierde su ritmo, mon6tono, indiferente, tic, tac, tic... tac...

W. IVAKIN
EL QUE RECIBE LAS BOFETADAS Tot, kto polushaet poshchechiny

El que recibe las bofetadas, escrita en 1915 y estrenada en 1917, es ms que una stira contra el matrimonio una stira contra todo el complejo social y contra las mismas condiciones fatales de la vida. Farsa aristofanesca, el protagonista, cuyo nombre no conocemos y que se hace llamar l, oculta su rostro tras una mscara inquietante. Resulta un personaje trgico, smbolo espeluznante del hombre vejado por la sociedad, vctima de unas condiciones de vida falsa. Por alusiones sabemos que en su pasado fue un famoso escritor. Su nombre andaba en letras y en labios. Estaba casado, segn el censo civil, y su mujer lo enga6 con un compaero de profesin de baja estofa, ms asequible a la comprensi6n y al aplauso del pblico. El genio se ve incomprendido por su mujer, por la gente. El fracaso es total y le lleva a pedir asilo, no en un convento, sino en un circo, pues ama la vida, quiere vivirla all donde se da la realidad y la irrealidad, donde la verdad y la mentira tienen sentidos contrarios y puede permitirse el lujo de gritar la verdad a quienes no le han comprendido. Desde la pista, desenmascarar a la sociedad que
40

lo ha escarnecido. Pero en el circo, a su alrededor va forjndose otra vez la vida: Monsieur Briquet, el empresario, venal, egosta, explotador, el nico que conoce su verdadera identidad; el conde Mancini, padre de Consuelo, indigno y corrompido que trata de casar a su hija, de vendrsela a un bar6n crapuloso y millonario. AlH, l est rodeado de valores fsicos, naturales, en lucha con los sociales; (stos triunfan). Consuelo, la cancionista-amazona, joven de una pureza filial en medio de la cinaga que la rodea ama con la ingenuidad de sus sueos de virgen al jockey Bosano, el mocetn fuerte y sencillo, que tambin ama a Consuelo: l los define como la pareja perfecta y primigenia. El conde Mancini se opone a la uni6n y prepara el enlace con el imbcil millonario. l no puede permitirlo: trata primero de despertar en Consuelo, pues tambin ella se deja seducir en cierto modo por el dinero, el sentimiento de su aristocracia espiritual; llega incluso a amarla, a declararse a ella. Consuelo toma a bufonada la declaracin del payaso y lo abofetea. Persigue l entonces a Bosano para que luche y se encuentra con un carcter tmido incapaz de enfrentarse. El planteamiento del drama est expuesto, ahora s610 tiene que consumarse. En el fondo, l se ha enamorado de Consuelo y no est dispuesto a aguantar una bofetada ms de la vida. El da en que se comunica el enlace, durante una pequea fiesta, l le ofrece media copa: l beber la otra mitad. Consuelo, que le aprecia, bebe, y al poco cae envenenada. Cuando el director llega con la polica, s6lo puede or la carcajada postrera del clown. El que se lleva las bofetadas es un drama realista en apariencia, pero simblico por su fondo trascendental, Se desarrolla en el circo pero su verdadero escenario es el misterioso reino de las almas. En l se opera adems esa fusi6n de lo trgico con lo grotesco que recarga an ms la impresi6n de patetismo de las risas de esas calaveras que son los seres andreyevianos.

W.
EL VALS DE LOS PERROS Sobachii vals

IVAKIN

Lo trgico y 10 grotesco se amalgaman tambin en El vals de los perros, tragedia escrita en 1914 y estrenada ocho aos ms tarde. El tema arranca de un hogar deshecho. El protagonista, Henrik Tisenhausen, alto empleado de Banca, est a punto de casarse y ya ha preparado su hogar, incluso el cuarto de los nios, cuando su prometida rompe el

ANDREYEV compromiso para contraer nupcias con un millonario. Tisenhausen, modelo de honradez y de exactitud en el cumplimiento de sus obligaciones, ve slo el decisivo valor social de! dinero. Desde su abandono, comenzar a preparar un gran desfalco en la caja de! Banco que tiene a su cuidado. Cuando ya ha arreglado todo para cometerlo, cuando incluso ha comprado la barba postiza que le har irreconocible y el pasaporte falso con que despistar a la polica, su voluntad se niega a continuar, porque sentimental al fin, piensa: "[Para qu tantos millenes si no han de devolverme el amor?" Al lado de este drama interno, transcurre e! de su hermano Karl, que pretende robarle. Amigo de un confidente de la polica estpido y sin grandes alcances, prepara su asesinato para cobrar un seguro de vida de cien mil rublos que ha firmado Henrik por instigacin suya. Lisaveta, la novia que despreci a Henrik es ahora amante de Karl. Ambos visitan la casa en el ltimo da de vida del hermano, cuya voluntad se niega al dinero al comprender que ha perdido el amor para siempre. Antes de marcharse los amantes, el cmplice de polica ensea a Karl una carta falsificada, con letra de Henrik, en que asegura haberse suicidado. Queda solo en la casa el empleado de banca y su olfato le denuncia la presencia de Lisaveta, lo cual acenta la desesperacin y su amor. B recuerdo vuelve poderoso hacindole pensar que la realidad, la presencia cierta de Lisaveta en su hogar antes que l, es producto de su desmesurado amor. Tras encender todas las luces de la casa, se sentar al piano y tocar una cancin infantil que acta como leivmotiv de la obra, El vals de los perros. Al terminarla, saca una pistola de! cajn de su mesa y en la oscuridad se oye e! disparo que pone fin a su vida. Lo grotesco est representado por las mismas reacciones contradictorias del protagonista, y tambin por esos personajilIos, oscuros y ridculos que en torno a l se agitan como larvas, Fe!usha, el polica, una prostituta, Karl..; Tisenhausen es un hombre superior, bueno, idealista, rodeado de seres indignos que conspiran para malograr sus ilusiones. De ah que termina emborrachndose mano a mano con el polizonte y la prostituta ... aunque al volver a la realidad definitiva de su existencia, se suicide. Los desolados hroes de Andreyev, y quiz sea Henrik Tisenhausen el ms desolado de todos, junto con El que recibe las bofetadas, no pueden elevarse a las alturas idealizadas por su mente debido al lastre social que sobre elIos pesa.
W.IVAKIN

VIDA DE HOMBRE Zizn' cheloveka El teatro de Andreyev es ante todo simblico y saca a la luz entidades misteriosas como los micoorganismos que pululan en e! subconsciente de! hombre, determinando sus actos y operando desdoblamientos inquietantes en la personalidad. Vida de hombre, drama trascendental, teolgico, publicado en 1906 y estrenado dos aos ms tarde, tiene hechuras de auto sacramental, En l se narra e! nacimiento, desarrolIo, triunfo, fracaso y muerte del Hombre, considerado como cifra sinttica y algebraica. El protagonista es un arquitecto con alma de artista que nace entre dolores, crece con pobreza e ilusin, persigue la gloria, sufre reveses y se impone al fin para casarse, tener un hijo, alcanzar el triunfo, perder primero al hijo, despus la mujer, y caer en la desesperacin ms negra. Entregado al alcohol, morir en la oscuridad y en la miseria. El dramaturgo, a travs de los cinco actos, pone constantemente de relieve la inutilidad, la falta de sentido de la vida humana. Contempla los acontecimientos con una angustia existencial, como un juego absurdo y frvolo, pura visin del espectculo fsico de la vida, de! lado de ac de ese abismo que Pascal vea abrirse a sus pies. En vez de saltar al abismo mediante la fe, como e! pensador francs, e! dramaturgo ruso deja al espectador debatindose en una desesperada angustia existencial, entre preguntas sin respuesta. Para qu nace el hombre, si ha de morir? Para qu tanta lucha, tanto intil dolor? Cul es el objeto de este tejer y destejer la trama de la vida? En resumidas cuentas, Vida de hombre expone la actitud desesperada del ser para e! que la vida, carente de razn teolgica es, segn la frase que Shakespeare pone en boca de Hamlet, "un delirio de borracho contado por un loco". Preado de simbolismo, e! drama suscit vivas polmicas, por la despersonalizacin de los personajes y por la abstraccin de las concepciones. Pese a su simbolismo, la mirada escrutadora de Andrejev ha expuesto en Vida de hombre, detalles realistas de los que ha sacado una significacin simblica que vulgariza hbilmente la inquietud filosfico-religiosa de su tiempo, al mismo tiempo que como artista prueba sus cualidades.
W.IVAKIN

41

ANDRIC ANDRIC,Ivo orgullo. Hamdi-Bed, anciano musulmn bosnio, exclama poco antes de la despedida: "Los reyes se han levantado y han aplastado a Bonaparte. Los cnsules se irn de Travnik. Se hablar todava de . ellos un ao, dos aos. Los chiquillos jugarn a los cnsules y los Kavasses a las orillas del ro montados sobre palos o maderos. Luego tambin se olvidarn de esas cosas, como si nunca hubiesen existido. Y todo seguir siendo por la voluntad de Dios como siempre ha sido". Lo que interesa especialmente a Ivo Andric, ms que el nudo argumental, es el anlisis de la mentalidad de occidente (en la persona del francs sobre todo) y el estudio de las costumbres y la psicologa orientales. Estructuralmente, Sucedi en Bosnia est construida como una tpica crnica histrica, con un estilo realista y objetivo que no carece de cierto lirismo.
SANTIAGO CASTEL

[va Andric naci en Yugoslavia en 1892 y tom parte en la lucha por la unidad yugoslava desde su ;uventud. Ha militado en la carrera diplomtica y fue galardonado con el premio Nobel de literatura en 1961. Entre sus obras ms famosas destacan: Disturbios, El puente sobre el Drina, La seorita, Sucedi6 en Bosnia, etc.

SUCEDI EN BOSNIA Traonicka Kronica Nove!a publicada en 1945, cuyo ttulo traducido literalmente resulta ser "Crnica de Travnik". Sucedi en Bosnia debe encuadrarse en e! gnero de la novela histrica sobre la antigua capital de la Bosnia turca durante los primeros aos de! siglo XIX, Travnik, ciudad natal del escritor, y apacible sede del visirato de Bosnia que se ve conmovida por la pujanza del imperio napolenico. Todo el mundo murmura sobre los hechos del emperador francs. Ortodoxos, catlicos, musulmanes, funcionarios turcos -miembros de la heterognea comunidad de Travnik- murmuran sobre la ocupacin de la Dalmacia por los franceses y la insurreccin de la vecina Servia contra los turcos. En esto llega para establecerse a la ciudad un cnsul francs, [ean Daville, hombre maduro, pacfico y mediocre literato, que debe pasar en ese oscuro rincn de los confines de Europa -aunque muy estratgico- ocho aos. Poco ms tarde llega un cnsul austriaco, e! corone! Von Mitterer, para vigilar a su colega francs; otras personas intervienen en la trama: el astuto mdico del visir, Davna; la esposa y los hijos del Daville; Desfosss, su ayudante; la sensible esposa de! austriaco; los 'begs' musulmanes de Bosnia, el visir y su sustituto; fray Luka Dafnic, mdico y sacerdote, etc. El libro est lleno de notas costumbristas que evocan la antigua vida de la ciudad. Desfosss es adems protagonista de un idilio con la hipersensible seora von Mitterer, que se frustra; sin embargo, el cnsul obtiene el relevo, siendo reemplazado por un fro y cerebral coronel, Von Paulik. En 1814 Napolen es derrotado y Europa recupera la antigua paz; los consulados pierden por tanto su razn de ser y Daville y Von Paulik se retiran a sus pases, el primero con el amargo peso de su frustracin, el segundo con el sabor de la victoria y su 42

ANOUILH, [ean

lean Anouilh, naci en Burdeos (Francia) en 1910, estudi derecho y se dedic ntegramente al teatro, donde ha conseguido resonantes xitos con obras como El armio, El baile de los ladrones, La salvaje, Viajero sin equipaje, Antgena, Romeo y Jeannette, Invitacin al castillo, [ezabel ... Tambin ha preparado guiones cinematogrficos.

LA SALVAJE La sauoage En La salt/aje, drama estrenado en 1935, Anouilh desarrolla el tema nico de su teatro: la aspiracin a la pureza de la juventud intransigente enfrentada a la sociedad hipcrita y corrompida en que esa juventud se halla encerrada: de este choque de dos mundos surge el conflicto que Anouilh resolver, segn las obras, con distintos mtodos y argumentos. En La salva;e se nos plantea este tema: Una orquesta lamentable toca en un caf. El padre, que manipula el contrabajo, es un ser abyecto; la madre, que toca e! violoncelo, es innoble; e! segundo violn, [eannette, es una depravada. Todos estn contentos por la boda que va a hacer Therese Tarde, primera violinista de la orquesta, mientras piensan en la manera de sacar provecho de ella. Slo el pianista Gosta, taciturno y violento, que ama a Therse, se mantiene alejado del grupo;

ANOUILH por tanto, hay que temer cualquier disparate de su parte. En cuanto a Therse, por muy profundamente que su miserable infancia haya influido en ella, se siente liberada y purificada de todas las villanas que le rodean por e! sincero amor que le inspira e! rico compositor Florent, hombre feliz que posee fortuna, suerte e ingenio. El segundo acto sucede en casa de! compositor, donde se encuentra el padre, llamado por su hija y alentado por ella a hundirse en la ignominia; luego aparece jeannette, secretamente mandada llamar por Therse con la explcita misin de arrastrarla por el fango. La propia Therse se empea en envilecerse Por qu? Porque la salvaje es una mezcla de vergenza y orgullo. Vergenza desesperada al sentirse fuera de sitio en aquel lujo apacible, sin posibilidad de asimilar la cultura de su novio, la pintura o los libros; orgullo de conocer la vida en sus abismos ms ignominiosos, que la gente feliz ni siquiera sospecha. Florent la atrae poco a poco hacia l, demostrndole que la necesita: "S, necestame, pues si no sufrira demasiado". El tercer acto ocurre en e! mismo lugar. Dos costureras prueban a Therese su traje de boda mientras escucha lo que dice la ta de Florent, simptica anciana que hace calceta para los pobres y su hermana, recin llegada de Inglaterra. Tambin se encuentra all Hartman, e! empresario de la sala de conciertos, que resulta e! filsofo de la obra. A solas con l, Therse le cuenta su exasperacin contra la organizacin implacable de su felicidad, "esa indecente felicidad" que deja, por ejemplo, a las dos mujeres anteriormente aparecidas, en la ignorancia tranquila de la fealdad y de la miseria. La inesperada llegada de su triste padre y de Gosta, vuelve a hundirla en las indignidades 'i los sufrimientos que a sus ojos constituyen la vida misma. Les echa a los dos, pero luego renuncia a aquella vida demasiado fcil en que Florent, el hombre al que nada falta, cree haberla instalado definitivamente, y se pierde en la noche. El tema de la pureza est aqu planteado frente a la sociedad hipcrita; y el enfrentamiento lo resuelve la protagonista no aceptando la felicidad que esa sociedad le ofrece porque se siente oscuramente solidaria del ambiente abyecto en que ha crecido. Tcnicamente Anouilh es discpulo de Giradoux y emplea un teatro trgico y sobrio, con un lirismo que lo recorre por debajo, atravesado por raudales de fantasa. Desprendindose de las servidumbres realistas y de las sutilezas psicolgicas, crea un "clima" propio, que pese al brillo, a la elocuencia del estilo, encierra en s mismo una desilusin, la nostalgia de! imposible retorno "al verde paraso de los amores infantiles", es decir, a la pureza.
MARCOS SALAS

EL VIAJERO SIN EQUIPAJE Le ooyageur sans bagage Como La Salvaje, la presente tragedia pertenece al ciclo de obras de Anouilh agrupadas por el autor bajo el ttulo de Piezas negras; piezas que expresan la vida mediante un tono angustioso, a diferencia de las Piezas rosas y de las Piezas brillantes que abordan la existencia desde una visin romntica y un tono ingenioso. A consecuencia de la guerra, Gastn ha perdido la memoria de todo su pasado. Durante quince aos recorre hospitales y clnicas sin que puedan devolverle la memoria. Por fin, es conducido a travs de varias familias que perdieron parientes durante la guerra; por los rasgos fsicos y las seas que de l dan, pasa a vivir con los Renaud, familia acomodada de una provincia francesa. Jacques Renaud, el hombre desaparecido de la familia, fue en e! pasado crue!, egosta, frvolo; torturaba animales, robaba dinero a sus parientes y lleg a seducir a Valentine la mujer de su hermano. Esta mujer, que ha reconocido en Gastn a [acques Renaud, le incita a comprobar su verdadera identidad: una cicatriz que conserva bajo el omoplato, producida por ella servir de seal. Pero Gastn odia a Jacques Renaud, que le parece un ser mezquino; y en su cuarto, al comprobar la cicatriz bajo el omoplato, decide mentir, separarse de su pasado cruel: negar tener la herida, negar ser Jacques, rechazar las insinuaciones amorosas de Valentine y abandonar su familia para buscar otra, cuyo nico representante es un muchacho de buenos sentimientos, aunque simple. Desprovisto as de su pasado, sin equipaje algunos que le impida avanzar, decide recomenzar su vida. Anouilh se plantea nuevamente el tema de la pureza, busca encarnizadamente en el enigma permanente de la condicin humana. La verdad real a la que Gastn llega, no parece importarle; de ah que el personaje de la espalda a todo su pasado. Y como en La salvaje, Gastn, horrorizado por el envilecimiento de la existencia anterior de [acques Renaud, por la falsedad, por la influencia corruptora y por la amoralidad de Valentine, aspirar a perderse en e! camino de una nueva vida, sin equipaje alguno, sin el lastre de
43

ANTOLOGIA un pasado torturante: se dirige a la construccin de una vida nueva, una vez que se ha negado a adaptarse al envilecimiento de la vida anterior; consciente de que la pureza deseada, termina por desaparecer en la vida, inicia un nuevo intento hacia el verde paraso. Lo mismo ocurre en el variado repertorio de obras de Anouilh, donde el envilecimiento estar representado por padres libidinosos o borrachos, por madres licenciosas o celestinas, por hermanos cnicos que se insertan en la vida de los jvenes que aoran la pureza, como comparsas grotescos de los que tiene que huir para salhrse.
MARCOS SALAS

ANTOLOGIA DE LOS POEMAS ANTIGUOS Y MODERNOS Kohin Wakashu (Annimo) Antologa de poemas waka, antiguos y modero nos recopilada por Ki-no Tsurayuki, Ki-no Tomonori, Oshikochi-no Mitsune y Mibu-no Tadamine, por orden imperial del 18 de abril del ao 905, que contiene aproximadamente mil ciento once poemas en japons. La obra est precedida por un prlogo de Ki-no Tsurayuki (859-945) que se refiere a la esencia, origen, clasificacin y concepcin histrica de la poesa japonesa. Los conceptos vertidos en este prlogo por Tsurayuki no slo define el contenido estilstico principal del libro, sino toda la tendencia dominante de esta poesa durante varias centurias a partir del siglo x. "La poesa japonesa tiene por germen el corazn humano y se desarrolla en incontables hojas de palabras. Muchas cosas conmueven en esta vida a los hombres: luego tratan de expresar sus sentimientos por medio de imgenes sacadas de lo que ven y oyen... Poesa es aquello que sin esfuerzo mueve cielo y tierra, y suscita la piedad de los dioses y los demonios invisibles; es aquello que endulza los vnculos entre hombres y mujeres y aquello que puede confortar el corazn de los bravos guerreros". As comienza esta antologa, que rene varios tipos de poemas: zoka (poemas miscelneos), somonka (poemas de intercambio) y banka (elegas) y que muestra, adems, tres etapas de la evolucin de la poesa japonesa despus del Manyoshu que se pueden clasificar as: piezas annimas, que reflejan todava la influencia del Manyoshu; poemas Rokkasen (Seis 44

Poetas Maestros), etapa intermedia que demuestra una mayor elaboracin tcnica y estilstica, y poemas contemporneos de los recopiladores, que representan la corriente principal de la poesa del Kohinshu. No obstante, estos ltimos poemas se caracterizan por cierta artificialidad y preciosismo en contraste con la primitiva, fuerte, espontnea y realista poesa de la poca anterior. La poesa representada por Tsurayuki y sus contemporneos es sumamente retrica; estos poetas conceptan el motivo para expresarlo indirectamente y tienden a intelectualizarlo. No es aventurado decir que, a pesar de haberse convertido en modelo y regla de oro de la poesa japonesa por mucho tiempo, el Kohinshu representa el academismo formulista, salvando la genialidad de su principal recopilador y terico, Tsyrayuki. ste, al enumerar algunas de las circunstancias en que el hombre busca la consolacin de la poesa, dice: "cuando contemplaban las flores dispersas en una maana de primavera; cuando escuchaban la cada de la hoja en un atardecer de otoo; cuando suspiraban ante la nieve y las olas reflejadas por sus espejos con cada ao que pasaba..." Como demostracin escribe poemas como el siguiente: "cuando levanta la neblina / y los pimpollos empiezan a brotar / entonces cae una nieve primaveral/como flores que llovieran / sobre la villa sin flor".
SANTIAGO CASTEL

APOLONIO DE RODAS Apolonto de Rodas naci hacia el ao 295 en Naucratia (Grecia) aunque se estableci bajo el reinado de Tolomeo en Alejandra. Discpulo de Calimaco, fue vctima de su envidia por lo que hubo de refugiarse en Rodas. Adems de su epopeya Argonutica, nos quedan fragmentos de JUS obras gramaticales.

ARGO NUTICA
ApYOVC1U"tLXC1

Calmaco no sinti mucho aprecio por Apolonio de Rodas, pues vea con malos ojos la resurreccin de le pica en que el poeta estaba empeado; siendo como l bibliotecario de Alejandra, Apolonio escribi la Argonutica, en cuatro libros, de calidad superior, poticamente, a cuanto nos ha de-

APOLLINAIRE
jado su maestro. Apolonio tom por asunto la vetusta leyenda del Vellocino de Oro y se propuso escribir una epopeya en el lenguaje y en el metro de Homero. El resultado es muy curioso. Apenas habr huellas en todo el poema del acento propiamente pico. El hroe, Jasn, es insignificante, cuando no repelente. Sus compaeros, aunque convenientemente ataviados para el caso carecen de aliento heroico. La narracin es un rosario de epi. sodios sin unidad arquitectnica. En los dos primeros libros parece que la historia no se decide a comenzar nunca, tan laboriosa es la mitologa que la prepara y tan montona la revista de todos y cada uno de los actos. Empapado del espritu alejandrino, cree que las erudiciones y las lindezas son sustitutos adecuados para la inspiracin y la belleza. Consagra muchos versos a levantar el catlogo de los Argonautas o a la escena en que Eros juega a los huesecillos con Afrodita. Pero en los dos libros finales, sus verdaderos dones descuellan y crean una nueva forma de poesa, la poesa del amor romntico. En la pasin de Medea, la muchacha colquidia, por el aventurero [asn, nos deja una pgina de belleza nica. Hace la pintura de este amor con verdadera calidez y simpata, desde el instante en que un sueo anuncia a Medea la prxima venida de Jasn hasta las terribles escenas en que l trata de escapar y abandonarla, pese a todo cuanto ella ha hecho en su ayuda. Medea tiene toda la frescura y fragancia que corresponden a una joven princesa de Calcos. Sus artes mgicas no son ms que una parte de su rusticidad, y su amor es puramente romntico. Por amor de Jasn no duda en traicionar a sus padres, aunque luego se avergence de ello; pero en cuanto vuelve a verlo, le parece que es como Sirio cuando se levanta sobre el Ocano, y en su inmensa turbacin queda muda e inmvil. De paso se nos revelan otros dones naturales de Apolonio. El relato de las pruebas sufridas por Jasn es una obra maestra de narracin maravillosa y espeluznante. El apogeo est en aquellos versos siniestros que nos cuentan cmo el hroe sembr los dientes del dragn y creci al instante, sobre la tierra labranta, la rica cosecha de guerreros armados de bronce, con armas tan brillantes como las estrellas que lucen en las noches de invierno despus de una nevada. En escenas como sta, puede afirmarse que Apolonio est creando un nuevo arte romntico. Pero todava hay algo ms a su favor. Es un poeta capaz de percibir el encanto de las cosas pequeas, y aunque a veces se desliza, sabe trazar escenas de delicado encanto, como cuando la ninfa atrae a Hilas a su pozo, pasndole un brazo por la nuca o cuando Tetis y sus ninfas marinas hacen navegar al navo Argo por entre las rocas movedizas como muchachas que juegan a la pelota en la arena de la playa. La Argonutica es un poema lleno de atinadas observaciones, y permite apreciar la agudeza de Apolonio para descubrir nuevos rasgos graciosos. Se trata, es cierto, de un poeta de limitados talentos y con escasas cualidades picas, pero no puede negrsele ser un precusor romntico y el inventor del tema oratorio en los confines del mundo conocido. Demostr toda su inteligencia al no pretender competir con Homero en la saga heroica y al escribir sobre lo que de veras entenda y dominaba; en vez de seguir la moda elegante, logr una obra de autntica ternura y belleza.
RICARDO PREZ UMBRAL

APOLLINAlRE, Guillaume
Guillaume A pollinaire (1880-1918), naci6 en Roma de padre italiano y madre polaca; su verdadero nombre era Wilhem Apollina: ris de Kostroioitzkj. Preceptor de una familia francesa que poseia grandes propiedades en Renania, pas6 a Pars donde vivi6 gracias a modestos empleos y escribiendo en francs. Aunque extranjero, se alist6 en el ejrcito francs al estallar la Primera Guerra Mundial, en la que feN: herido varias veces sucumbiendo a la epidemia de gripe infecciosa de 1918. Se le considera como fundador del cubismo en poesa. Sus libros principales son Alcoholes, Caligramas, Bestiario, El poeta asesinado, Los pin tores cubistas, etc,

ALCOHOLES Aleools La breve obra potica de Apollinaire muestra una forma elemental de surrealismo, pues exige ante todo la autonoma de la obra de arte. Alcoholes recoge precisamente sus composiciones escritas entre 1898 y 1913, a partir. de una posicin polmica y vanguardista y desde premisas tericas ntimamente ligadas a sus experiencias musicales y pictricas. La pretensin de Apollinaire fue dar la sensacin de los volmenes y del espacio mediante

45

APOLLINAIRE

e! verso; es decir, crear una poenca cubista que superase los diseos de! impresionismo. "Tu vida que bebes como aguardiente... " Este verso de Zona explica sin duda e! ttulo de la coleccin; pero semejante ttulo parece anunciar una obra frentica y violenta. El primer verso indica visiblemente su afn de liberacin: "Al fin, ests cansado de ese mundo viejo.. ."; pero la revolucin consistir sobre todo en la tcnica, especialmente en la marcha perpetuamente sincopada de los desarrollos y en e! repetido choque de imgenes imprevistas. Toda la coleccin es en s misma nostlgica, suavemente irnica --con cierto tono de Heine y Verlaine- como de un mundo de hadas. El poeta se inclina sobre su pasado y vuelve a encontrar sus recuerdos de infancia y de viaje: Zona, El viajero, sus amistades: Poema ledo en la boda de Andr Salmn, sus impresiones de! pas renano, ora legendarias: La lorelei, ora fantsticas: Renana de otoo, ora rsticas: Las mujeres; las angustias que viviera en "La Sant" y sobre todo sus nostalgias de amor por Annie y por Mare Laurencn, la pintora, joven inglesa a quien conoci en Neu Gluck y que se fue a vivir a Estados Unidos huyendo de! poeta, mereci la Cancin del mal amado, El emigrante de Landor Road, Annie. A la segunda estn dedicados Zona, El Puente Mirabeu, Mara, Trompas de Caza... "Bailaste cuando eras muchacha / Bailars cuando seas vieja / Eres espuma saltarina j Doblarn todas las campanas / Cuando regresars Mare / Las ms caras son silenciosas / La msica suena tan dbil/que parece venir del cielo / Si quiero amarte pero amarte un poco / y qu deliciosa es mi pena... " En estas representaciones idlicas y fantsticas resuena an e! simbolismo; pero Apollinaire se muestra como total renovador en otras composiciones tenues, como Adis, Otoo: "Cog esta ramita de brezo / Otoo ha muerto no 10 olvides / Nunca ms nos encontraremos / Brizna de brezo olor del tiempo / y no olvides que yo te espero j". El poema parece un susurro sutil, un estremecimiento vaporoso y romntico. El cubismo se manifiesta aqu por ese amor al detalle 'f la minucia con e! que Apollinaire parece tocar los objetos ms cotidianos y vvidos. Sin embargo, sus composiciones ms caractersticas son los poemas de tristeza, de evocacin de paisajes renanos y sobre todo el Poema ledo en las bodas de Andr Salmn: "Alegrmonos no porque nuestra amistad haya sido un ro que nos ha fertilizado / terrenos ribereos cuya abundancia es e! alimento que todos esperen ... Alegrmonos porque

director del fuego y de los poetas / e! amor que llena como la luz / Todo el espacio slido entre las estrellas y los planetas / El amor quiere que hoy mi amigo Andr Salmn se case". Pese a la innovacin. Apollinaire sigue atento a las imgenes, a las cadencias, a la msica de las palabras. Es decir, buscaba la belleza y acrecentaba e! misterio. El conjunto de cada poema, musical y misterioso, ejerce una especie de embrujo al que es difcil sustraerse, pues al lado de las inovaciones, o mejor, en e! fondo de esos juegos y tantos elementos intelectualistas, late un alma nostlgica y melanclica, JULIO E. GRANDE LAS MAMAS DE TIRESIAS Les mamellcs de Tirsias Puesta en escena en 1917 Las mamas de Tiresias, provoc6 un escndalo semejante al de Ub, pese a que la fantasa de este vodevil delirante no llega a la agresiva violencia de! espectculo de Jarry. Bajo el subttulo de "drama surrealista", Apollinaire trata de dar un mensaje poltico serio: aboga por una repoblacin radical de Francia, diez, mada por la guerra y la emancipacin de las mujeres. La Tiresias del ttulo alude a una mujer llamada Therse, que quiere dedicarse a la poltica, el arte y otras ocupaciones masculinas, por lo que decide convertirse en hombre. Por medio de una operacin, consistente en la puesta en libertad de sus pechos que flotan por el escenario como globos de colores. Su marido, decide suplir la funcin de Therse, ahora convertida en Tiresias. En el segundo acto vemos que ha tenido xito logrando procrear cuatro mil cuarenta y nueve nios, simplemente por e! hecho de desearlos con gran fuerza-, Finalmente la mujer vuelve a l. Todo esto ocurre en Zanzbar y ante el pueblo de Zanzbar, representado por un nico actor que no dice palabra pero que est sentado en una mesa equipada con toda clase de instrumentos para producir ruido --desde pistolas, tambores y castauelas, hasta pucheros y cacerolas que se pueden romper estrepitosamente-, la obra tiene un prlogo en e! que el director de la compaa resume la esttica de Apollinaire: "Porque el teatro no debiera ser copia' de la realidad / es verdad que e! dramaturgo debe usar / todos los espejismos a su disposicin / es verdad que debera permitir a la muchedumbre objeciones impronunciadas / si as lo desea. / Y

46

APULEYO
que ya no contase ms conmigo I o el espacio. I Su universo es la propia obra I que dispone a voluntad I de sonidos, gestos, movimientos, masas, colores I no simplemente para I fotografiar lo que se llama un pedazo de la vida I sino para dar a luz la vida misma en toda su verdad 1". Apollinaire ha declarado este drama como obra surrealista; para l el surrealismo fue un arte ms real que la propia realidad, expresando esencias ms que apariencias. Quera un teatro que fuese "moderno, simple, rpido, con los atajos y ampliaciones necesarias para sobresaltar al espectador". En el pr6logo a Las mamas de Tiresias reclama con vehemencia la libertad del creador que est obligado a dar una idea paralela de la realidad: "Cuando el hombre quiso imitar la accin de andar, invent la rueda, que no se parece nada a una pierna. Hizo por tanto surrealismo sin saberlo". En 1945 se estren en Pars una pera cmica de Francis Poulene basada en la obra de Apollinaire, cuyo ttulo lleva. MARcos SALAS vida de los hombres desde un nuevo ngulo. En una cueva de bandidos oye a una anciana narrar la historia de Psique (el Alma), querida del Amor, a quien :pierde por su imprudencia y recupera despus de pasar por varias pruebas (IV-VI). Logra escapar el asno de los bandidos, y pasa sucesivamente por manos de los sacerdotes de la diosa siria, de un molinero, de un jardinero, de un soldado, de un pastelero y de un cocinero de quien huye lleno de disgusto y desesperacin. Va a parar por fin a Cenera, en el golfo Sar6nico, donde siguiendo los consejos de la bondadosa diosa Isis, que se le aparece en sueos, recupera su verdadera figura. Entonces se traslada a Roma, se inicia en los misterios de Osiris y termina consagrndose a la profesin de abogado. El episodio mejor y ms delicado es la ya mencionada historia de Psique y Cupido. La primera, hija de un rey, es tan bella que Venus, celosa, enva a su hijo a fin de que le inspire una pasi6n por el ms despreciable de los seres. Pero el dios se enamora de la joven y la hace transportar a un palacio donde la visita cada noche, prometindole eterna felicidad con tal que no se arriesgue a contemplar el rostro de su esposo. Aconsejada por sus hermanas, que la persuaden a dar muerte al monstruo que la ama, Psique, mientras Cupido descansa, se acerca al lecho pual en mano, y deslumbrada por la maravillosa hermosura del durmiente, deja caer sobre su hombro una ardiente gota del aceite de la lmpara. Despierta el dios, y despus de censurar a Psique su fatal imprudencia, desaparece. La joven recorre entonces el mundo en su busca, misteriosamente protegida por el dios, que contina amndola. Despus de solicitar la ayuda de Venus, Psique obtiene la inmortalidad y es reconocida como esposa de Cupido. Hay gran diferencia entre el ltimo libro, de un fervor religioso muy personal, y los diez primeros que en una trama bien seguida acumulan ancdotas, descripciones y fbulas, slo para satisfacer el gusto imaginativo a la manera de las "fbulas milesias". Su lenguaje descriptivo es de un virtuosismo increble: artificial y rebuscado, resulta singularmente expresivo: tal rebuscamiento le fue echado en cara acremente por Menndez Pelayo que dice: "...nos deleitara hoy tanto como a los lectores del siglo 1I, si estuviese escrito con ms llaneza de estilo, y no en aquella manera decadente, violenta, y afectada, llena de intolerables arcasmos y grecismos, de metforas y de catacresis monstruosas, ...y de todo gnero de alios indecorosos a la grave majestad de la lengua latina".

APULEYO
De una rica familia de Madaura, en Numidia (Africa), Apuleyo (hacia 125-post. 170) march6 a Atenas a realizar estudios superiores de filosojfa; de all fue a Roma para volver de nuevo a Africa: Cartago se conoirti en su residencia habitual y el centro de su fama, que fue considerable.

METAMORFOSIS, O EL ASNO DE ORO Metamorphosis o Asinas aureaus Las Metamorfosis, obra maestra de Apuleyo, consta de once libros, escritos segn el modelo milesio, y guarda estrecha relacin, incluso verbal, con Lucio o el asno, atribuido a Luciano. El joven Lucio (es el propio autor quien relata sus aventuras), de viaje por Grecia y rodeado de narraciones de magia y de bandidos, descubre que su hostelera es una bruja. Quiere transformarse en pjaro, se equivoca de pomada y se convierte en asno (libros 1-111). Desde este momento realizar, a travs de las ms diversas incidencias, el aprendizaje de la miserable vida reservada a los animales, manteniendo su espritu crtico y pudiendo juzgar la

47

ARAGON

Narrador nato, la obra de Apuleyo, comparada con la de Petronio, revela el esfuerzo de todo un siglo hacia la prosa artstica y trabajada.

J.
ARAGON, Louis

SENRA VILAR

Louis Aragon naci en 1897 en Pars, e hizo sus primeras armas literarias en las filas del dadasmo y del surrealismo. Hacia 1935, tras un viaje a Mosc, se afilia al partido comunista francs y se declara interesado "por los problemas concretos de la Reuolucin" a la que se entregar en alma y vida. La lucha contra los ejrcitos nazis invasores le arranc algunos de sus mejores poemas, pues las circunstancias le colocaron en el pedestal ms apropiado a su genio: el combate. Casado con la novelista de origen ruso Elsa Triolet, a ella ha dedicado toda su obra de forma insistente; de su vasta produccin sealaremos la serie novelesca agrupada bajo el ttulo de Mundo real; de su lrica, libros como Fuego de alegra, Perseguido perseguidor, Hurra el ral, Le Creve-Coeur, La diana francesa, el ciclo dedicado a Elsa, etc. Entre sus prosas, adems de la serie citada, El campesino de Pars, El libertinaje, Aniceto o el panorama ...

EL MUNDO REAL Le monde rel


El mundo red es una serie de cinco novelas que comienzan a :publicarse en 1934 con Las campanas de Basilea y terminan en Los comunistas en 1951. En este ciclo, llamado tambin "la historia pica del siglo xx francs" -Louis Aragon ha querido dar su visi6n de la historia francesa; con la serie se puede hablar de Aragon como novelista, pues tanto Aniceto o el Panorama y el Libertinaje deben ser consideradas prosas lricas o tentativas frustradas.

LAS CAMPANAS DE BASILEA Les cloches de Bale El primer volumen de la serie El mundo real, fue publicado en 1934; de carcter realista, Las
48

campanas de Basilea parece desarrollarse en dos planos referidos tanto al tiempo como al ambiente y al clima: as, la primera parte, "Diana" transcurre esencialmente en 1912; y las segunda y tercera, "Catalina" y "Clara" regresan en el tiempo y transcurren en 1905 y 1912. Por medio de Diana de Nettencourt nos introducimos en los medios financieros representados por Wisner, fabricante de coches, y sus agentes. El usurero Brunel, segundo marido de Diana, que comprometido en el suicidio de un oficial, ingresar en el cuerpo de polica para salir del apuro. En la intimidad de estos personajes hay ministros y militares: un joven oficial que aparece en esta primera parte servir para unirla con la segunda, por estar casada una hermana de Catalina Simonidze con otro oficiaL .. Cuando aparece en escena Catalina, Aragon centra todas las luces en ella, hasta convertirla en la protagonista verdadera y en una de sus figuras femeninas ms admirable; pese a ello la joven no es un personaje clave, sino un "revelador", el medio de que se sirve el autor para esclarecer los elementos esenciales de la poca novelesca. Defensora del feminismo y de los derechos de la mujer, Catalina --de origen georgiano, enemiga del zarismo- tiene varias aventuras amorosas y una de carcter poltico: una huelga en el Jura, con la consiguiente represi6n y el cadver de un obrero asesinado. Tambin son interesantes sus experiencias anarquistas en Pars que el autor comenta discretamente marcando lo que haba de profunda sinceridad en los grupos anarquistas y lo que haba de profunda insuficiencia frente a las exigencias de la lucha real. Otra experiencia para Catalina sern sus encuentros con Henri Bataille, con el taxista Vctor Dehaynn que tras impedirla arrojarse al Sena la obliga -,por la fuerza de las circunstancias- a vivir de cerca la huelga de taxis ocurrida en Pars en 1911; cuando Catalina ayuda al comit huelgustico, nos enteramos de las realidades y de las dificultades de la lucha obrera de gran envergadura, la batalla contra los "jaunes" y los esquiroles, la represin, la solidaridad, las dudas de ciertos dirigentes. Catalina llegar a convertirse en militante huelguista epis6dica. En la tercera parte, para curar su tuberculosis, Catalina ir a Basilea, donde por casualidad encontrar las reuniones del Congreso Socialista Internacional, que ponen trmino a la novela. La militante alemana Clara Zetkin toma la palabra: y con el discurso que pronuncia en favor de la paz, Aragon termina su relato saludando en ella a la mujer de los tiempos

ARAGON

nuevos. La gran misin de Catalina en Las campanas de Basilea es descubrir al lector una parte inmensa del mundo real que la sociedad de Diana ignora o aplasta. Si el personaje es abandonado por Aragon, en el conjunto de El mundo real Catalina significa un embrin de lo que ms tarde ser -en forma ms acabada y en otras circunstancias- la Cecilia Wisner de Los comunistas. Obra primeriza en la evolucin literaria de Aragon Las campanas de Basilea en la feoha de su publicacin abrieron un nuevo camino a la novela francesa. LOS HERMOSOS BARRIOS Les Beaux quartiers El segundo volumen de El mundo real (1936) mereci el Premio Renaudot. Cronolgicamente su accin contina los hechos de la anterior novela, aunque comporta un recuerdo de la infancia y primera adolescencia de dos hermanos, los protagonistas, Edmond y Armand Barbentane. Aragon va describiendo minuciosamente su vida en Serianne-le-Vieux, ciudad provinciana con su crculo de personas importantes, su burdel. sus patronos, comerciantes y funcionarios. El doctor Barbentane, ateo casado con una catlica, es el alcalde de la ciudad; luego ser consejero general, diputado y representar al partido radical francs, sus intrigas, su retrica. Mientras Edmond estudia en Pars, Armand, que ha perdido la fe pese a su madre, huye de casa y llega a la capital sin dinero. Y encuentra a su hermano enredado en una serie de Has sentimentales que le llevan desde la esposa de un profesor hasta la amante de un hombre de negocios que domina los taxis parisinos. Despus de una intriga policaca bastante complicada que permite a Quesnel saber la traicin de Carlota, el hombre de negocios decido compartir a su amante y dar al mismo tiempo a Edmond un puesto en sus asuntos. Armand, entretanto, vagabundea por Pars en busca de dinero y de trabajo, ocasin que aprovecha el autor para hacer un brillante poema en prosa y describir los mercados de Halles, las imprentas, los peridicos... Sin saber cmo, Armand se encontrar en mayo de 1913 en medio de la gigantesca manifestacin contra la ley sobre el aumento de la duracin del servicio militar; el rumor de prxima guerra corre de pgina en pgina. Armand lograr emplearse en la fbrica de coohes Wisner, de hecho como esquirol. Al cabo de tres das de trabajo bajo proteccin de la poli.

ca, experimentar gran disgusto e ir a presentarse al sindicato de huelguistas para anunciar su decisin. La novela acaba con cierta brusquedad, describindonos los primeros pasos de Armand por el camino de la riqueza y de la consideracin social. Tanto a l como a S'I.l hermano volveremos a verles en Los comunistas y en Aureliano. Novela realista que nos ofrece una visin de poca perfecta, Los hermosos barrios resalta ante todo por la riqueza imaginativa, los cuadros y descripciones de la capital, la intensidad de las situaciones, propias de un poeta muy hbil para desarrollar todas las posibilidades del lenguaje. EL SIGLO ERA JOVEN Les uoyageurs de l'Imperide Escrita antes de la guerra de 1939 y publicada en 1942 parcialmente, Los viajeros de la Imperial (o El siglo era joven segn la versin castellana conocida) fue revisada y publicada totalmente en 1947 como tercer volumen de El mundo real. Un fragmento del manuscrito del protagonista, Pierre Mercadier, sobre [ohn Law revela el sentido del ttulo y de la obra: se trata de una comparacin de la vida con los pasajeros de uno de esos mnibus antiguos que, adems del vagn mismo, posean una especie de terraza al aire libre, conocidos por el nombre de "imperial". "Pues hay dos clases de hombres en el mundo: los que como los pasajeros de la imperial son arrastrados sin saber nada de la mquina en que viven, y los que conocen los mecanismos del monstruo... jams los primeros conocen nada de lo que son los segundos, porque desde la imperial s610 se puede mirar los cafs, los reverberos y las estrellas". Profesor adjunto de historia, Pierre Mercadier querr escribir un libro sobre John Law; pero s610 saldrn de su pluma unas pocas pginas. Casado por atractivo sexual con Paulette de Ambrieux, jams logra entablecer relaciones autnticamente humanas con su mujer: extrao a ella, extrao a todo lo que ocurre a su alrededor, aunque conmocione el pas, como el caso Dreyfus, experimenta una breve pasi6n por la esposa de un industrial; meses ms tarde, cuando ella quiere unrsele, la apartar a un lado con indiferencia. Indiferencia eterna que afecta incluso a sus asuntos econ6micos. Un da, sin advertir a nadie, Pierre vender todas sus acciones y huir; viajar por Italia, Egipto, M6naco, tendr aventuras efmeras, gastar todo su dinero, y regresar a

49

ARAGON

Pars para vivir gracias a la ayuda de un antiguo colega. Insatisfecho su afn de aventuras, morir en una antigua casa de barrio, Las Golondrinas, donde ha encontrado la amistad de la duea, Madame Tavernier, Poco antes de la guerra de! 14 morir en brazos de esta mujer, sin haberse interesado por los destinos de su mujer, ni de su hijo. Paulette ha abierto una pensin respetable donde los clientes se encuentran relacionados, de manera inesperada, con e! servicio de informacin alemn: hecho que Pascal Mercadier ignora; tras la muerte de su mujer, e! hijo de Pierre se ha convertido en un seductor desenfrenado: en sus brazos tendr a Reine -amante de su padre quince aos antesque le revelar la existencia de los escritos de Pierre sobre ]ohn Law. Reine se suicidar por ser esposa de un diplomtico alemn de nacionalidad francesa y Pascal ser movilizado: partir al combate pensando que la poca de su padre ha fallecido y que l hace la guerra para que sus hijos no la conozcan nunca. En El siglo era oven tienen gran importancia -ms que en ninguna otra de las novelas de Aragon, las infancias de los personajes, la de Pascal, la de su mujer Yvonne, y sobre todo la de ]ean, e! segundo hijo de Pierre: contrapunto potico a esta amarga tragedia de la "belle-poque", El estilo, con un encanto casi stendhaliano, une los movimientos de cada accin, de cada personaje con gran agilidad, dando una impresin diversa y magnfica, rica hasta el infinito. AURELIANO Aurelien Aureliano, e! cuarto volumen de la serie, fue escrito en la clandestinidad (1943-1944) y publicado en 1945; la accin transcurre principalmente durante e! invierno de 1921 y 1922,en Pars; la trama narra e! fracaso amoroso de Berenice Morel, joven provinciana prima de Edmond Barbentane, y Aureliana Leurtillois, joven ex combatiente de la primera gran guerra, que vive de sus granjas y es conocido por sus numerosos flirts. Berenice ir a pasar algunas semanas con un joven poeta, Paul Denis y terminar volviendo junto a su marido, mientras Aure!iano, tras algunos das de desesperacin, acepta trabajar como director en una fbrica de su ouado. Aureliano y Berenice volvern a encontrarse en 1940,cuando e! capitn Leurtillois -hombre ya conservador y reaccionario-- tiene que retirarse ante la ofensiva alemana. Pero su

idioma no es ahora e! mismo de Berenice, que muere a consecuencia de una bala perdida. La novela de los amores de estos dos jvenes se inscribe en un vasto fresco que tiene por marco a la alta sociedad de la posguerra del 18: abundan las intrigas, pues todos piensan en e! porvenir tras haber salvado la vida en la contienda; as nos enteramos de los negocios de Edmond Barbentane, mujeriego, a quien uno de sus ayudantes priva de! amor de su mujer; para rehacer su fortuna, Edmond casar con Carlota, segunda esposa de! millonario Quesnel. Tambin se enmarcan en este cuadro los mundos artsticos y literarios de la poca: los dadastas, los surrealistas que ya se anuncian, e! pintor Zamora -en quien se ven rasgos de Picabia- la actriz Rosa Melrose... pero lo ms importante es el pensamiento de Aureliano determinado, como todas las circunstancias que le rodean, por las secuelas de la guerra recin terminada: tanto su escepticismo como su indiferencia son reflejo de esos aos terribles. La agitacin y la inestabilidad sentimental -o de cualquier otro tipo-- de la sociedad que les rodea, es tambin un reflejo, una secuela del gran desorden del conflicto blico. Berenice, cuya vida hasta esos momentos se ha desarrollado un poco al margen de todo, que pertenece a una generacin posterior (tiene unos veintids aos) acta de forma distinta y gusta de una forma de vida superior, del absoluto. De esta diferencia entre ambos surgen algunas pginas, pues es ese gusto de lo absoluto, esa exigencia la que determina su actitud cuando el primero de enero de 1922 va a casa de Aureliano; pero no est y le esperar hasta el amanecer para enterarse entonces de que ha pasado la noche con una prostituta de Montparnasse. Y Berenice se va, corriendo. Sobre esta nove!a el mismo autor ha explicado algunos rasgos: "se ha dicho que Aureliano era yo cuando yo ya haba didho que se trataba de Drieu La Rochelle... Hay un tercer factor. .. Para m era ante todo el ex combatiente de una generacin determinada por e! da de! armisticio de 1918". En cuanto al sentido mismo del libro, Aragn explica: La imposibilidad de la pareja radica en el propio Aureliano... El hombre, en ese caso, no ha pensado sobre las ideas que eran suyas, sobre las que haba recibido del medio ambiente que le rodeaba... el tema del libro es precisamente la imposibilidad de la pareja, nacida del hecho de que la mujer, pese a la guerra, ha mantenido la continuidad de su pensamiento ... y que de hecho se mantiene en otro estadio del pensamiento que Aureliano",

50

ARAGON Aunque Aurelicmo se encontr en 1945 con muchas reticencias por parte del pblico -unos queran encontrar en todas partes claves para desenmascarar a los personajes, otros esperaban cosas muy distintas del autor-, aos ms tarde fue reconocido como libro de inters pblico y ha terminado imponindose como una de las grandes novelas de amor del siglo xx. por la traicin de las camarillas dirigentes. Aragon saca a sus hombres y mujeres comunistas precisamente en un momento crtico de la vida de su partido: perseguidos por la polica irn emergiendo poco a poco en medio del desastre como las nicas personas capaces de defender y de continuar la paz de la nacin, de crear para Francia un porvenir distinto a la esclavitud. El mismo autor ha declarado que el ttulo deba ser comprendido en femenino, pues concierne esencialmente a' las mujeres comunistas. En efecto, las militantes, como Margarita Corvisart, Yvonne Gaillard, etc. se destacan con particular relieve. Pero sera injusto no comprender el papel y la fuerza de los militantes masculinos, como Ral Blanchard que esconde bajo este nombre a un personaje real. No ha sido la casualidad la que ha descrito en el pattico y riguroso relato de la campaa de Francia en 1940, los combates que se producan en las regiones mineras, la vida y los sentimientos de la regin de Valenciennes, las primeras ejecuciones de los alemanes, y la resistencia que comienza ya en el momento de la derrota, con un cuidado extremo, haciendo resaltar por medio de la intensidad la participacin de la clase obrera y los comunistas, mientras la Francia oficial desfalleca y capitulaba. El papel de los comunistas, en la novela, ocupa segn la crtica, el lugar histrico que le corresponde en el conjunto trazado con especial atencin puesta en la exactitud histrica: exactitud que no excluye las contradicciones y las dificultades personales aunque sean mnimas. A este respecto, en la presente novela donde los personajes reales como Pal Reynaud, Anatolle de Monzie, Benoit Frachon, generales en 1940, se mezclan a las creaciones o transposiciones del autor, muchos captulos dan una imagen ms verdadera, ms directa que la mayor parte de obras propiamente histricas. As, los dos ltimos volmenes permanecen no slo desde el punto de vista literario, como el mejor documento sobre semanas crticas de mayo y junio de 1940.El relato de la sesin de la cmara de diputados donde se discuti y vot la cada de los comunistas, es otro cuadro histrico intensamente dramtico. Pese a no haber despertado Los comunistas en la poca de su publicacin el entusiasmo de otras obras de Aragon, la novela quedar como una de las creaciones ms caractersticas y conmovedoras de la narrativa francesa de la posguerra.
JULIO

LOS COMUNISTAS Les Communistes Publicada en seis volmenes entre 1949 y 1951, Los comunistas se formaron en la mente del autor como primera parte de un inmenso fresco que haba llevado al lector desde 1939 hasta la liberacin de Pars. En el estado definitivo, esta primera parte, que comprende desde febrero de 1939 a junio de 1940, forma la totalidad de la novela, y debe leerse como obra suficiente por s misma. Por otro lado, pertenece y cierra la serie de El mundo real debido a que cierto nmero de personajes anteriores reaparecen en ella. Pese a que la trama se disgrega para atender los sucesos ntimos de varios protagonistas, la central estara constituido por el amor de Cecile Wisner, casada en su temprana juventud con un nieto del viejo Wisner, el fabricante de coches; decepcionada enseguida por su marido y por un primer amante, su pasin no encontrar complemento hasta junio de 1940, en Conches y en medio de la derrota, del derrumbamiento de todas las esperanzas de paz; las tres noches de amor de su vida, significan para ella su desafo al destino. Resulta difcil no ver en esta historia de amor una repeticin -en otro contexto, y con protagonistas que los acontecimientos histricos maduran y consumen ms deprisade la de Aureliano y Berenice en Aureliano. Pero Los comunistas se diferencian por mucho de las novelas precedentes. En primer lugar, nos encontramos ahora con una novela totalmente histrica; antes eran trozos de historia, aspectos, vistos o entrevistos a partir de aventuras individuales. La presente obra tiene por tema el drama histrico de Francia, entregada y vencida en 1939-1940. Pese a que los personajes aparezcan individualmente, es el drama francs lo que presta unidad al libro. En unos meses se abate sobre la nacin una catstrofe sin precedentes, muy preparada y prevista

E.

GRANDE

SI

ARAGON
LE CREVE-COEUR Este poemario de Louis Aragon, que podra traducirse, aunque con mucha inexactitud, por "El dolor ms profundo", fue publicado en Pars durante la ocupacin nazi. Despus de su Hurra el Urall, Aragon se haba consagrado a la novela, sin publicar composiciones de carcter potico; sin embargo, durante ese periodo el poeta experimentaba una evolucin que culminara con los aciertos expresivos de Le Crue-Coeur; desde e! surrealismo ms estruendoso de El movimiento perpetuo, Aragon haba buscado un mundo real -la serie novelesca as lo indica- que se traduce primero en los poemas dedicados a la U. R. S. S. y despus en el presente poemario, donde la integraci6n realista est totalmente conseguida: e! temario de Le CrioeCoeur no poda ayudarle ms en su tarea: se trata de unos poemas patriticos que preparan la lrica de resistencia, de la que Aragon ser uno de los mayores exponentes junto a Eluard. Los primeros poemas: Veinte aos despus, Espero su carta en el crepsculo, Tiempo de palabras cruzadas, apare. cieron en 1939: en ellos se evidencia la vuelta de Aragon al alejandrino y al verso rimado, o por decirlo con sus mismas palabras al "vers compr". Mtricamente sus preferencias estn por los alejandrinos, los decaslabos y algunos octoslabos; lo cual no quiere decir que esto sea una vuelta al neoclasicismo. No se trata de rima en e! sentido estricto y externo de la palabra, pues se ha visto sustituido por el empleo de la rima interior de ritmos cortantes. Adems, la inspiraci6n de! poeta busca en las fuentes medievales francesas y sobre todo en la poca de la guerra de los Cien Aos, tanto e! contenido como e! acento, pues ambos expresaban pero fectamente los sentimientos de! poeta en 1940. Tales conceptos quedan expresados por el propio autor que al final del libro escribe un pequeo ensayo sobre "La rima en 1940", donde la nueva potica es presentada como un renacimiento del canto francs, y al mismo tiempo como una reafirmacin patritica en tiempo de desgracia: de hecho, Le Crue-Coeur es ya un poemaro de resistencia, pues Aragon expresa "ideas prohibidas con las palabras permitidas"; as tenemos uno de sus poemas ms brillantes: Les lilas et les roses: "Oh mes de floraciones mes de metamorfosis I mayo sin nube y junio apualado I no olvidar jams las lilas ni las rosas I ni aquellos a quienes la primavera en sus pliegues ha guardado... No olvidar jams los jardines de Francia I semejantes a misales de otros siglos I ni la turbacin de los atardeceres el enigma de! silencio / las rosas a todo lo largo del camino recorrido I el ments de las flores al viento del pnico / a los soldados que pasan en alas del miedo ... No olvidar las lilas ni las rosas / ni los dos amores que hemos perdido". Hay en e! poemaria otras composiciones que pronto se hicieron clebres: Los cruzados. ("y heridos de muerte aseguran que Eleonora I era tu nombre libertad, libertad querida") y Ricardo II 40, ("Yo sigo siendo e! rey de mis dolores"). Desde muchos aspectos, este poemario hizo poca, no s610 en la obra de Aragon, sino en la historia literaria de la Francia ocupada: en l encontraron numerosas personas e! eco de sus sufrimientos y de sus esperanzas an dubitativas. En 1948, Aragon public Le nouueau Crue-Coeur, que prosigue e! aliento del primero pero en otro contexto: en e! nuevo engao de las guerras coloniales. Varios poemas estn consagrados a Eisa: Amor de Elsa; otros, como El grito del esparavn contiene elementos de confesin ntima, anunciadora de temas que posteriores poemarios desarrollarn con mayor amplitud.
JULIO

E.

GRANDE

LOS OJOS DE ELSA Les yeux d'Elsa Publicado en Suiza en 1942, el poemario Los ojos de Elsa, fue introducido y difundido clandestinamente en Francia bajo el rgimen de Vichy, gracias a la ayuda de un censor. El libro est prolongado por un estudio: "Arma virumque cano" en que e! poeta vuelve a tratar cuestiones mtricas: la rima, la poesa nacional, la lengua potica, etc. Hay adems alusiones a la situacin poltica de la poca: "Se nos corta los pies con el flolklore de este tiempo", clara alusin a Petain, que propugnaba una poltica de regreso al folklore francs de antao. Como puede deducirse de! ttulo, Los ojos de Elsa llevan numerosos poemas de carcter amoroso; pero esencialmente tal sentimiento est determinado por las circunstancias: ese amor es un amor de circunstancias, un corazn roto por el desastre, que busca en Eisa una salida a tanta confusin y tanto caos: "Cuando yo deca Elsa -explicar e! poeta ms tarde-e- se trataba de una persona ntimamente soldada a mi vida, y no de una mujer indeterminada". Al evocar la figura de esta mujer -musa y norte de Aragon durante toda su vida-, e! poeta

52

ARAGN

reafirma su voluntad de VIVlC, de sobrevivir, de recrear la situaci6n de un pas martirizado y oprimido por la bota nazi: "Ocurri que una hermosa tarde el universo se resquebraj / sobre los arrecifes que los nufragos inflamaron / yo vela brillar por encima del mar / los ojos de EIsa, los ojos de EIsa los ojos de Elsa", De poemario citaremos como las ms profundas composiciones a: Ms bella que las lgrimas; dedicada a la gloria de Francia est: Mi patria es el hambre, la miseria, el amor; Ricardo Coraz6n de Le6n: "Ellos son la fuerza y nosotros el nmero. / Vosotros que sufrs, nosotros os reconocemos / alguien volver bella la noche ms sombra. / Un prisionero puede hacer una cancin". Entre los textos ms importantes, figura la serie de las Noches que canta la noche de Dunkerque, la derrota y la realidad presente de la ocupaci6n, el exilio. As, en La noche de Dunkerque: "Francia bajo nuestros pies como un trapo usado / se niega poco a poco a nuestros pasos". Para terminar el libro, Aragon entona el Cntico a Elsa: "Te toco y veo tu cuerpo y t respiras / ya no viviremos ms das separados / eres t, t vas t vienes y yo soy tu imperio / para lo mejor, para lo peor / y jams estuviste tan lejos para mi gusto" ... Ara. gon mezcla aqu el tema del amor y el de la patria poniendo en boca de su amada versos como: "que tu poema sea la esperanza que dice: hay que seguir. / Abajo el folletn siniestro de nuestros pasos". A manera de posfacio, Aragon escribe: "La leccin de Riberac o la Europa francesa" en que ensaya un mtodo para adaptar los mitos y cantos medievales a la hora actual: "Sin duda -diceeste herosmo de hoy, esta fidelidad profunda me separa de ejemplos vivos... y alude a continuacin a Perceval y a Tristan. Aragon emplear este reflejo de poesa medieval posteriormente en Bronceiliande revelando su eficacia en determinadas circunstancias. JULIO E. GRANDE

TIEMPO DE MORIR La mise a mort Publicada en 1%5, Tiempo de morir a diferencia de otras obras novelescas de Aragon despus de Las campanas de Basilea, no se desarrolla en una estructura lineal, sino que obedece a leyes de bsquedas vanguardistas. Ya en La semana santa, el relato se vela entreverado no s610 de reflexiones y de comentarios del autor, sino de relatos, recuer-

dos, etc. En tiempo de morir es precisamente la memoria del autor la que configura el elemento central de la novela, su principio de unidad, aunque se ve aclarado por referencias literarias o histricas que forman parte de la cultura actual. Un juego de espejos, en el cual el amor y los celos llevan a un hombre a la locura es, en pocas lneas, el tema de Tiempo de morir. Se construye en torno a una figura de mujer, la gran cantante Ingeborg d'Usher, llamada Fougre, En torno a este personaje femenino, como en un juego de espejos que llega a dar vrtigo, aparecen Anthoine Clebre, escritor realista y Alfred. Pero todo esto no son ms que encarnaciones, mscaras y reflejos de Aragon y Elsa Triolet Cuando se citan obras de Anthoine, que es una creacin de Albert, se trata en realidad de viejos libros de Aragon, desde Anicet a Les Beaux Quartlers. Tres novelas cortas escritas por Anthoine e insertas en la novela, Murmullo, El carnaval y Edipo, mezclan tambin personajes in. ventados, recuerdos hist6ricos y literarios y transparentes disfraces de Aragon y EIsa. El autor explica personalmente sus propsitos en el siguiente pasaje: "Escribo, Ingeborg, un libro sobre la novela. Eso es todo. La cosa parece muy sencilla y no es nueva en absoluto. Pero es un libro sobre la novela que adems, es una novela; una novela que al propio tiempo es un espejo. No es un espejo ante el que estoy sin verme o en el cual s6lo me veo a m mismo, segn la luz que lo ilumina, sino un espejo donde veo a los dems en m cuando parece que me aparto de l; dnde, cuando parece que slo veo a los dems, en ellos me descubro a m mismo. Y as podra multiplicar este juego contradictorio. Al propio tiempo, no es un libro sobre la novela, porque es la novela misma. En l hay lo que escribo y lo que pienso. Nada de lo que escribo es cierto. Qu puede creerse de lo que pienso? Naturalmente, como suele decirse, es una novela de amor. Por consiguiente, t apareces por todas partes y me absorbes por entero como si fueras el oxgeno de mis sueos". En cada instante el libro, rebosante de lirismo, se convierte en poema. Algunos fragmentos resultan inolvidables: tales el entierro de Gorki, la historia de Malibrn, la vida de los soldados franceses en Alsacia en los das in. mediatamente posteriores a 1918, etc. La novela termina cuando Alfred-Anthoine-Aragon, rompe un espejo con el puo en un ataque de celos contra s mismo. Agotado por la hemorragia, es llevado al hospital incosciente, mientras un amigo le dice a Fougre: "La quiso hasta la locura". Con la

53

ARDEN

muerte del personaje se cierra Tiempo de morir, que contina otro libro de Aragon, no una novela, sino el largo poema titulado: La novela in acabada (Le reman inachev) donde ya Aragon contaba su vida y sus amores, evocaba la vida contempornea y todas sus desesperanzas. En 1965 tambin se public Au Grand [amais, de Eisa Triolet, que sirvi6 de eco al libro de su marido. En ambos se plantea con acuidad el terrible problema: la justicia del hombre, su lugar exacto en la tierra y ante los dems seres.

P. L6PEZ
ARDEN, John

FUSTEL

[ohn Arden naci en Barnley, Yorkshire (Inglaterra), en 1930, y estudi arquitectura, oficio que ejerci6 hasta que su obra La vida del hombre gan un concurso de teatro radio[nico. A partir de este momento se consagr a la escena, a la que ha dado piezas como: Las aguas de Babilonia, Vivir como cerdos, La danza del sargento Musgrave, etc.

LA VIDA DEL HOMBRE The lije of Man Cuando a los dieciocho aos [ohn Arden tena comenzados cinco dramas, mand a un concurso radiof6nico la pieza titulada La vida del hombre, que obtuvo el primer premio. Emitida en abril de 1956, la obra agrad6 al pblico y fue acogida con parabienes por la crtica. La vida del hombre es el nombre de un barco, aunque, como se ver, nombre no escogido al azar. Trata la pieza de los acontecimientos que preceden y culminan en el incendio y naufragio que sufre dicho barco en el mar de Irlanda; todo ello evocado vivamente a travs de la pesadilla de que es vctima uno de los supervivientes. La accin se desarrolla a mediados del siglo XIX, cuando la navegaci6n a vela va sustituyndose por la de vapor e imperan todava en los barcos las normas disciplinarias ms brutales. La mayor parte de la tripulaci6n procede de una recluta forzosa, lo cual, desde el punto de vista dramtico, es un excelente recurso para reunir a bordo una eterognea galera de tipos. Arden los hace vivir de una forma casi trepidante. La energa motriz del drama brota del choque dialctico entre

la actitud reaccionaria y tradicional, que simboliza la vela y sostiene obstinada y despticamente el capitn Antracht, y la progresiva y revolucionaria, que simboliza el vapor y apoya con gran vehemencia el segundo de a bordo, [ohnny Bones, El conflicto es tambin de caracteres, a cual ms enterizo, y entre una cosa y otra se arma a bordo una refriega delirante que deriva en incendio. En medio de la soledad impasible del ocano, La vida del hombre se convierte en una pira que eleva sus llamas en holocausto del dios de la discordia. Johnny Bones, superviviente, sale del trance con las facultades mentales trastornadas. O acaso vidente de una verdad personal superior? Sus ltimas palabras son: "Os digo que yo soy [ohnny Bones y que esta vez he visto la Sirena". Esa sirena, dicha con mayscula, ms que una alucinacin es el smbolo de una conquista. Posiblemente la vida del hombre consista en conquistar una visi6n personal cada vez ms alta y, por tanto, ms singular y amplia, dejando en la refriega jirones de carne, de alma, de coraz6n y de sesos. La exposicin es realista. Estas gentes de mar hablan -y cantan- como 0010 ellos 10 hacen en la vida real. Sin embargo, emana del conjunto una sutil atm6sfera potica que confiere a ese realismo una trascendencia misteriosa. Y cabe colegir de todo ello un idioma simblico-didctico. Es algo que participa tambin, en cierto modo, del realismo mgico. Los crticos adscriben a este autor -y l no protesta- a la escuela romntico-potico-pica, con Brecht como comn denominador social. El propio Arden ha admitido su identificaci6n con el dramaturgo alemn: "Le un artculo sobre Brecht en el New Statesman. Aunque el autor del artculo pareca pensar que estaba hablando de algo muy nuevo y revolucionario, yo reconoc inmediatamente aquello acerca de lo cual estaba disertando".
MARCOS SALAS

VIVIR COMO CERDOS Liue like pigs Drama estrenado por el "Royal Court Theatre" en 1958, al que la crtica ha definido como el intento de basar la actitud dramtica en la objetividad. Una familia de vagabundos y ladrones, los Sawneys -un ex marinero borracho y fanfarr6n, la obesa y sensual mujer con la que vive amancebado, la hija de uno de ellos y sus pequeos, dos sucios mocosos, y el hijo del otro, que va a trabajar

54

ARDEN
para hurtar las herramientas de la empresa que le coloca y luego venderlas-, han estado viviendo en un vagn de ferrocarril abandonado en los suburbios de una gran ciudad industrial del norte de Inglaterra. Al iniciarse el drama, los Sawneys toman posesin de una casa recin construida por las corporaciones oficiales en el marco de un proyecto de viviendas protegidas. Sueltan sus hatillos a la buena de Dios, extienden colchonetas y mantas -que es todo lo que constituye su ajuar- y se instalan tranquilamente en la flamante vivienda. No tarda aquello en convertirse en una merienda de negros. Como son individuos sin pizca de moralidad, nunca se sabe quin va a acostarse con quin, se pelean, los arrapiezos lloran a pleno pulmn, su gramfono de bocina rechina viejas tonadas, los desperdicios y la mugre van acumulndose, etc. Solivianta a la vecindad el ambiente de estrpito y sordidez que los Sawneys y otros tipos de su misma calaa que les visitan crean a su alrededor. A las advertencias amistosas e incluso a las muestras de efusin, los nuevos inquilinos responden con la insolencia y el insulto. Al fin se levanta contra ellos la voz de una airada comunidad y de la noche a la maana los baladrones y perdonavidas se acobardan y terminan hemos un lastimoso grupo de alimaas acosadas. y el caso es que los Sawneys no han hecho otra cosa sino afirmar el derecho de vivir a su manera. "Me es imposible recordar una sola lnea de Vivir como cerdos -'ha escrito Jeremy Kingston, otro dramaturgo y crtico dramtico de la generacin joven-; 10 que recuerdo es que despus de dos actos de estar odiando a los repulsivos gitanos de [ohn Arden irrumpindose y metindose en las vidas de otras gentes, descubr de pronto que mis simpatas se haban pasado al lado de ellos." Arden ofrece un despliegue palpitante de la vitalidad de este grupo social: el ex marinero Sawneys y la gorda Raque!, Rosie, la hija, y Col, e! hijo, cobran vida; son criaturas vibrantes y apasionadas en las que la sangre late a fuerte y rpido ritmo.
MARCOS SALAS

LA DANZA DEL SARGENTO MUSGRAVE Sergeant Musgraue's Dance La mejor obra hasta ahora de John Arden y una de las ms destacadas de la produccin dramatrgica britnica de la generacin joven es La danza del sargento Musgraae, estrenada en 1959.

El propio autor define la pieza como una parbola histrica. El argumento es sencillo: un sargento y tres soldados llegan a una ciudad del norte de Inglaterra en pleno invierno. Hacen creer a las autoridades locales que tienen la misin de efectuar una leva, en lo cual dichas autoridades ven una bonita oportunidad para solucionar -eludiendo, por supuesto, la solucin justa- el conflicto social que tienen planteado con los obreros de una mina de la localidad. En realidad, los cuatro militares son desertores, y Musgrave, el sargento, est obsesionado por el mesinico designio de convencer a sus compatriotas de que la guerra es algo tan cruel como intil. La escena transcurre en la plaza de! mercado, donde, convocado por las autoridades locales, se ha congregado el pueblo. El sargento Musgrave y sus soldados Hurts y Atterc1iffe, a quienes acompaan el alcalde, e! prroco y el jefe de la Guardia Municipal, se disponen a efectuar la recluta de voluntarios. El alcalde y e! prroco han pronunciado ya sendos discursos, de tono cvico e! primero y religioso e! segundo, hipcritas ambos, exhortando a los hombres a que se alisten. El sargento Musgrave, con el pretexto de mostrar la estructura y funcionamiento de las armas de fuego -entre ellas una ametralladora Gatling-, la empua y utiliza para hacerse dueo de la situacin. Ante la sorpresa general, ordena izar a sus espaldas un esqueleto; hay un momento en que sus palabras cobran un tono de amenaza. El tiempo de la accin es indeterminado. En la representacin que dio el "Royal Court Theatre" se situ, para efectos de escenografa y vestuario, en las dcadas centrales de! siglo XIX. Lo importante es que trabamos conocimientos con una docena de tipos muy bien vistos y trazados, especialmente los protagnicos, y que sus actos, palabras y reacciones y la peripecia dramtica que desencadenan o les envuelve, aunque de puro corte realista, conjuran una atmsfera de pesadilla que no cede en su irradiacin mgica a los mejores logros de un Maeterlinck. Eso es lo importante: vida y ambiente perfectamente logrados. Se colige del proceso dramtico, sin embargo, una intencin moral y hasta social. Nada de tesis, mensaje o moraleja, por supuesto. Simplemente una deduccin de los factores de la realidad que entran en juego. El espectador deduce que 10 que presencia es un alegato contra la guerra, una especie de protesta desesperada y resignada. Y acaso tmida, por temor, sin duda, de caer en la arbitrariedad, de ceder a los impulsos subjetivos del pacifismo, prescindiendo de las rea-

55

ARETINO lidades psicol6gicas y sociales, que quiz condenen el pacifismo a ser una aspiracin utpica, "El pacifismo completo -ha escrito el propio autor- es una doctrina ardua; si esta pieza parece abogarlo con cierta timidez se debe, probablemente a que yo soy, por naturaleza, un hombre tmido, y tambin porque, si se me hiere, casi nunca resisto la tentacin de devolver el golpe. No me interesa, pues, predicar con demasiada confianza lo que no tengo la seguridad de practicar". Estos son escrpulos propios de un artista que recrea el mundo y la vida como son y no como l quisiera que fueran. El que este realismo objetivo adquiera calidades mgicas acredita a [ohn Arden de artista excepcional. No debe ser ajena a este logro la mezcla de verso, prosa y canto que utiliza en la composicin de sus dramas, procedimiento que han adoptado muchos dramaturgos jvenes de la Gran Bretaa. La danza del sargento Musgraue es una obra dramtica de primer orden, y as lo han reconocido el pblico y la crtica britnicos. Posee dos galardones: el Premio de la Enciclopedia Britnica de 1959 y el del "The Evening Standard" al dramaturgo britnico ms prometedor del mismo ao. Y en mrito sobre todo, de esta obra se ha concedido a este autor la "Anual Fellowshi" de Dramaturgia de la Universidad de Bristol, la nica del Reino Unido que posee un Departamento de Drama.
MARCOS SALAS

CARTAS Lettere Publicadas por el propio autor entre 1537 y 1557, las Cartas de Pietro Aretino forman seis volmenes, con casi tres mil epstolas dirigidas a reyes, emperadores, papas, guerreros, escritores, artistas y dems rectores de la sociedad de la poca. Los diversos factores que las integran oscilan desde la autobiografa hasta el consejo, desde la splica hasta la amenaza; expresin verdadera del carcter altivo, licencioso, cobarde incluso del escritor, muestran un hombre al desnudo. Deslenguado, implacable, mordaz, cruel, saca a relucir tambin las liviandades y defectos de quienes le rodean. Consciente de la fuerza de su pluma, que le merecera el ttulo de "azote de prncipes", dice: "tengo seiscientos escudos de renta y mil ms que me procuro al ao con un cuaderno de hojas y un frasco de tinta ... dicen que soy hijo de una cortesana, esto no me viene mal, pero con todo, tengo algo de rey, me divierto y puedo llamarme feliz" .. Aficionado a la maledicencia, al chismorreo, a la crnica y a la polmica, su espritu abierto, "periodstico", le permiti escribir entre muchas pginas francamente inspidas, otras que figuran entre las ms frescas y sabrosas de su siglo, pginas que parecen salidas de la casualidad, ms habladas que escritas por un hombre de extraordinaria inteligencia y de palabra fcil. En cuanto al estilo, sus Cartas carecen de toda intencin artstica. De ah que slo adquiera relieve su capacidad inventiva. Incapaz de seleccionar, de limar, de retocar toda aquella montaa de imgenes soeces, profundas, crueles que salan de su boca, aparecen en conjunto como un vasto fresco con vivas representaciones de la realidad, aunque demasiado apegadas a las experiencias personales del autor y a la materia. Tiende Aretino casi siempre a la pintura natural de las impresiones que recibe de las cosas, de los hechos, y de los paisajes, sobre todo destacan las descripciones maravillosas del cielo veneciano. Aretino posee prontitud para el goce esttico, aunque sea incapaz de traducirse esa impresin en juicios crticos, afn por padecer todas las experiencias y por conocer todo, desde lo vulgar hasta lo torpe. La adulacin es uno de sus grandes defectos y en ella cae y muestra cobarda hasta el punto de ofrecernos a un animal agazapado, consciente de su fuerza, pero impotente para usarla a veces. As, a Francisco I, derrotado, le exalta la victoria de la derrota y el fracaso de los vencedores. A Miguel

ARETINO, Pietro Pietro Aretino (1492-1556), natural de Arezzo (Toscana, Italia), fue expulsado de su ciudad natal muy joven por escribir un soneto contra las indulgencias. Encuadernador en Perusa, sirvi6 a Len X y a Clemente VII, pero tuvo que huir de Roma por redactar diecisis sonetos satiricos y colocarlos al pie de las figuras pintadas por su amigo Julio Romano. Protegido por Juan de Mdicis; a su muerte huy a Venecia donde alcanz6 inmensa popularidad con sus obras satlricas. Su ingenio y su mala intenci6n fueron extraordinarios. Se llamaba a si mismo el "divino Aretino" y por su stira implacable recibi6 el nombramiento de "azote de prlncipes", Sus contemporneos "le admiraban, le pagaban y le despreciaban". En un ataque de risa, cay6 de espaldas y se desnuc, segn la leyenda.

56

ARETlNO ngel le dice: "en vuestras manos vive oculta la idea de la Naturaleza"; al duque de Urbino, tras el asesinato de Alejandro de Mdicis: "No niego que quien, dominando, se convierte en un Tiberio o un CaIgula, pueda esculpir la estatua de aquel que lo enterrar", frase en la que expresa, envuelta en la sombra de las palabras, su pensamiento sobre la personalidad del asesino. En resumen, su lengua, su pluma, el flagelo mayor puesto en las manos de un hombre, cumpli6 con el lema que el mismo Aretino se impuso, al titularse, "secretario del mundo". P. MONTAS LoZANO prostitutas. En el cuarto, como quien practica el ms noble y sagrado de los deberes maternales alecciona a su hija Pippa para hacerla ramera. En el quin to le explica, a fin de prevenirla contra ellas, las malas pasadas que juegan los hombres. En el sexto y ltimo, madre e hija escuchan como a orculos de venerable sabidura diablica, a dos viejas menguadas que hacen la apologa y la descripcin del bajo oficio de alcahueta. Gran parte de la aureola de luz infernal con que ha pasado a la posteridad Aretino proviene de estos Dilogos, especie de Biblia del placer carnal. La paternidad de ellos, ms que el valor de todas sus restantes obras, ms que su misma turbulenta historia de triunfante escndalo, forj el renombre perdurable del autor. Pese a toda su obscenidad y su sarta de lascivias, difcilmente se encontrara un libro que tan fiel, llana, cumplida y fotogrficamente diese una idea del ambiente y del tiempo en que fue producido, porque, dejando a un lado el carcter de Aretino, los Dilogos -al igual que La lozana andaluza de Francisco Delicado-- tuvo una sola maestra: la vida mrbida, loca, corrompida de aqueHa Roma sobre la cual, a poco iban a caer los hombres del condestable de Barbn, cual en los tiempos bblicos las lluvias de fuego sobre los pueblos malditos. P. MONTAS LoZANO

DILOGOS l Ragionamenti La primera parte de los clebres Dilogos de Pietro Aretino se publicaron en 1536 bajo el ttulo de Capricciosi ragionamenti; veinte aos ms tarde, los Piaceooli ragionomenti completaran el cuadro licencioso de sus personajes. Modelo de crudeza y desenfado, los Dilogos constituyen la crtica ms acerva que se ha hecho de las costumbres de su tiempo. Las dos figuras principales, la Enana y Antonia fueron grandes amigas en su mocedad. Naturales ambas de Bolonia, se criaron juntas. En la ciudad acamp el ejrcito de Carlos V y un alfrez tudesco del ejrcito espaol se enamor de la Enana que le sigui a Hungra cuando el ejrcito del Csar tuvo que resistir el ataque del gran turco sobre Viena. La Enana abandona al alfrez para unirse a un capitn italiano con el que va a ncora, Corran, etc., hasta que cansada de la guerra, decide descansar junto a su madre, en Roma. De esta ciudad tiene que huir cuatro aos ms tarde al suscitarse en su casa una pendencia cuya culpa recay6 sobre sus espaldas. En Lombarda se encuentra con Antonia que haba corrido aventuras semejantes. Las dos amigas tras reconocerse, comienzan a hablar de sus prsperos y adversos sucesos. As los coloquios entre la Enana (o Lucrecia) y Antonia constituyen los Ragionamenti, divididos en dos partes, subdividida cada una de stas en tres jornadas. En el primer coloquio, la Enana cuenta a Antonia la vida de libertinaje de un convento. En el segundo, las truhaneras que las casadas hacen para satisfaccin del apetito carnal propio y para baldn de los pobres maridos. En el tercero pinta, con el escandaloso color de todos sus detalles, la asenderada existencia de las

COMEDIAS Aretino tiene cierta importancia como escritor de comedias. En su poca existia un mundo cmico convencional, basado en Plauto y Terencio y en los enredos, los equvocos y los reconocimientos. Aunque la estructura general deba apoyarse en estos signos exteriores, los caracteres convencionales del parsito, la cortesana, la sierva astuta y alcahueta, el hijo prdigo, el cobarde "gloriosus", el usurero, el bellaco son expresiones de la sociedad en que el autor vive. Aretino irrumpe en el mundo de la comedia sin conocer la "tramoya teatral", por eso, en el pr6logo de La cortesana pide perdn por desconocer las reglas: "No os sorprendis si el estilo cmico no respeta el orden requerido, porque en Roma se vive de otra manera que se viva en Atenas". Entre las reglas figuraba que los personajes no podan aparecer ms de cinco veces en escena, y Aretino, agrega: "Si viseis salir a los personajes ms de cinco veces, no os riis, porque 57

ARIOSTO
las cadenas que retienen los molinos en el ro, no retendran a los locos de hoy da". Las comedias que compuso, todas en prosa, fueron cinco: El mariscal (ll Marescalo) en que un misgino pervertido tiene que casarse con una doncella que termina siendo mancebo; El hipcrita (Lo ipocrito), o la apoteosis de un pillastre que a fuerza de sus intrigas y malicia se vuelve rico: La Talanta (La Talanta), cortesana que engaa a todos sus amantes y termina rica, estimada y casada con un antiguo y fiel amante 9UYO, en las mismas barbas de los dems. Quedan las dos mejores, La Cortesana (La cortigiana), (1526) presenta a dos personajes: Micer Maco, que quiere conseguir el capelo cardenalicio y Parabolano, que por su riqueza cree tener a sus pies a todas las mujeres: ambos son, durante toda la comida peleles de cortesanas, terceros y bribones. Alvigia, la primera figura, una ex-prostituta y en la actualidad celestina con aires de beata, se las ingenia para burlar a los dos personajes sin que se altere la esencia cmica de la obra, que hubiera terminado en tragedia de no ser por la estupidez de ambos caballeros. La Horacia (L'Horatia), dirigida a Pablo III, "gran vicario de Cristo" est fechada en Venecia, 1546. En esta ocasin Aretino no muestra defectos, sino que saca a la luz virtudes, pues relata la tan conocida historia de los Horiacios y los Curiacios; el ltimo Horado termina matando al Curiacio, que es su cuado. El pueblo lo vitorea, pero su hermana Clelia, en vez de alegrarse por el triunfo de la patria, llora la muerte de su esposo. Horacio monta en clera y la mata. Los Dunviros le condenan a muerte. Publio, su padre, niega la sentencia y reclama justicia del pueblo. Enfrentndose a la plebe afirma est dispuesto a cambiar su propia muerte por la del hijo-. El pueblo accede a cambio de que el hroe lleve sobre s el yugo-, Horacio se niega a someterse y cuando el lictor va a matarle, le insulta. Pero una voz de 10 alto le invita a acceder a las pretensiones de sus jueces,vaticinndole gran esplendor para sus descendientes y para Roma. Horada es la primera muestra, de tragedia histrica, cincuenta aos antes que Shakespeare llevase el gnero a su culminacin. Salvo en La Horada, el ingenio caprichoso, carente de disciplina y de seriedad literaria, de Aretino irrumpe en las comedias que escriba descuidadamente, de prisa, sin profundizar los caracteres ni dar a la accin un desarrollo lineal y coherente. Gracias a su espontaneidad, creaba, empero, escenas costumbristas y ambientales, situaciones atrevidas o burlescas con un lenguaje nuevo, expresivamente vigoroso, picaresco, desgarrado en ocasiones y lleno de humanidad y ernoci6n. P. MONTAS LOZANO

ARIOSTO, Ludovico
Ludovico Ariosto (1474-1533), naci en Reggio en el ducado de Mdena (Italia) y estudi Jurisprudencia, como hijo que era de un miembro del Tribunal de Ferrara. Protegido por el cardenal Hiplito d'Este, fue nombrado su ayuda de cmara, oficio que le desagradaba. Le acompao en la guerra contra los venecianos y en el encuentro de Polesella. Asimismo acompao al duque Alfonso a Roma, para aplacar las iras del pontfice Julio II contra el seor de Ferrara que se haba aliado con los franceses en la guerra de la Liga Santa. Pas al servicio del duque Alfonso, aunque tambin mal retribuido. Gobernador de la regin de Garfagnana, logr ahorrar dinero para retirarse a una casa modesta y a un huerto donde se entreg a la poesa y al estudio.

ORLANDO FURIOSO
Orlando Furioso

La lectura del Orlando enamorado de Boiardo (publicada entre 1483 y 1496) anim a Ariosto a concluir el interrumpido poema que cantaba las hazaas del caballero por excelencia, Orlando. Probablemente comenz su Furioso entre 1502 y 1503. En 1507 la composicin deba hallarse en estado adelantado pues en Mantua ley fragmentos a la marquesa Isabella y le hizo pasar "dos das, no slo sin aburrirse, sino con grandsimo placer". La primera edicin, en cuarenta cantos, apareci en Venecia en 1516, pagada por el cardenal d'Este; el favor del pblico se manifest6 de manera clara. Cinco aos ms tarde se volvi a imprimir en Ferrara, con el mismo nmero de cantos, pero retocada y trabajada. Ariosto haba suprimido las durezas de construccin, las disonancias, los ecos dialectales. La edicin definitiva, publicada un ao antes de la muerte del poeta (1532) acrecienta el nmero de cantos (cuarenta y seis) y refina el estilo y la arquitectura general del poema con sutiles cambios. Poco despus de aparecida esta tercera

58

ARIOSTO

edicin, se dice que e! poeta volvi a repasar su libro y que preparaba otra nueva pues "no pas ni un da ... que no trabajase en ellos con la pluma o con e! pensamiento ... " Para casi todos los episodios que narra e! Furioso consult con los mejores literatos de la poca. La trama de! Orlando resulta casi imposible de sintetizar debido a que su principal caracterstica es la multiplicidad y la variedad constante de las aventuras imaginadas por Ariosto para su poema. En principio haba pensado en hacer un poema que honrara a la casa d'Este: panegrico -i:arcter que persiste en muchos pasajes y que algunos consideran como defecto (por ejemplo, cuando en e! canto XIII ensalza a Lucrecia Borgia)- que comenz a escribir en tercetos y luego en octavas reales, ms a propsito para e! fin que se propona. Intervino en su primigenia concepcin la lectura de! Orlando enamorado hasta e! punto que le inspir la idea de encerrar la apologa de los d'Este en el espritu caballeresco y la evocacin medieval. En la estructura, Ariosto consigue dominar todos los hilos de las aventuras y los personajes con mano firme, superando con mucho en este punto al Morgante y a la obra de Boyardo. Sin poseer una unidad rgida, la accin se escalona en tres ncleos principales. El amor de Orlando por Anglica, la guerra entre sarracenos y cristianos junto a Pars, y el amor lleno de obstculos de Ruggero y Bradamante. El de mayor relieve es e! primer ncleo que ocupa toda la primera parte de! libro con acentos apasionados que culminan en la locura del protagonista, cuando descubre a su amada casada con Medoro; el segundo es el fondo pico de la narracin, y slo en algunas ocasiones pasa a primer plano con la portentosa figura de Rodomonte; e! tercero, e! menos esencial, sirve a Ariosto para cumplir sus propsitos cortesanos ya que, por ejemplo, de las bodas de la hermana de Rinaldo con el descendiente de Hctor saldr la estirpe de los d'Este; pese a su menor importancia, posee un ambiente propio de ternura. En torno a estos tres ncleos se desarrollan un sinfn de episodios, ancdotas bien trabadas que no obstante su funcin secundaria cuentan con una perfeccin de diseo tan acabada como las anteriores. As, la lastimosa y trgica aventura de Olimpia, e! amor de Fiordiligi y Grandimarte, la herica abnegacin de Medoro y Cloridana, la trgica historia de Zebrino e Isabella, los encantados escenarios de la isla de Alcina y del castillo de Atlante y tantas otras fbulas e invenciones menores, cuya materia prima fue extrada en parte de los "ro-

mans", de los cantares caballerescos medievales, de los poemas renacentistas inmediatamente anteriores a Ariosto y de los escritores antiguos. El Orlando Furioso es ante todo una visin renacentista, cuya complejidad episdica est compuesta por el espritu caballeresco de la Edad Media, los misterios, las magias, las leyendas, la evolucin de! renacimiento acompaada de la admiracin por la naturaleza, el amor sexual y la gloria humana. Todo en l es rico y mltiple de aspectos, a cual ms antagnico. El equilibrio griego y romano se recarga, sin romperse, con la exuberancia colorista medieval. En l se resumen y mezclan las dos corrientes afectivas literarias: la placidez de lo cmico y la inquietud de 10 dramtico, formando una sntesis nica y admirable, rara vez alcanzada en el arte y an pocas veces intentada por su enorme dificultad. A la vez que descuella en e! poema e! deseo del poeta de agradar a la poca; de decirle aquello que sabe ha de acoger con gesto benvolo, encontramos en l una inspiracin sincera con que impone su gusto exquisito, perdurable a travs de todo tiempo, sin doblegarlo por tendencias pasajeras o caprichos de la mayora. Mantiene con este paralelismo ideolgico revelador de su gran acierto, la equidistancia entre lo popular y 10 erudito, sin defraudar al uno ni someter al otro. Un barroquismo desenfrenado se manifiesta en la multiplicacin de episodios de todo gnero, que haran olvidar la accin principal, si, ingeniosamente, no conservara el hilo de la narracin de modo sorprendente. Pero, a la vez, toda esta masa, indisciplinada en manos de otro poeta, en las de Ariosto se moldea armnicamente en la clsica serenidad de una forma impecable que suaviza la menor discordancia y reviste todo de grandeza y claridad deslumbradoras. La unidad no puede buscarse en las reglas clsicas; tambin sera intil querer hallar en el poema grmenes romnticos, pues se desmembrara la armona. La unidad de la obra radica, en el espritu caballeresco, fluctuante entre e! hroe clsico y el medieval. Orlando tiene tanto de semidios helnico como de caballero andante, y este espritu de caballera clsica constituye el nervio de la accin y el desarrollo de la idea fundamental de Ariosto, que es la de enlazar fuertemente la Edad Media con la Antigua en e! engarce de! Renacimiento. El amor, el honor, lo maravilloso, magistralmente sostenido entre 10 sublime y 10 ridculo, un mundo nuevo y fantstico cuya vida se desenvuelve sencilla y naturalmente; todo ello ha sido logrado mediante una lgica irrefragable que

59

ARIOSTO

obliga, una vez admitido e! hecho, a asentir inevitablemente a sus consecuencias por irreales que parezcan. De un argumento casi vulgar, Ariosto crea con su originalidad una obra sin antecedentes concretos. Su extraordinaria objetividad le permite incluso escamotearse de! poema y convertirse simplemente en un espectador de aquellos sueos y fantasas que imaginados por e! genio, llegan con la transparencia y coloracin brillante que les comunica hasta la mentalidad de las muchedumbres, con esa certera penetracin de las obras maestras. La influencia de! Orlando Furioso en la literatura universal fue realmente extraordinaria desde su aparicin. As, en Espaa, Ercilla se vali de l para su Araucana. Villaln para e! Crotaln, Timoneda para El Patrauela, Barahona de Soto para su Lgrimas de Anglica, etc. Prontamente traducido al castellano, de las traducciones y del libro del italiano dice Cervantes por boca de! cura en el escrutinio de la biblioteca de don Quijote: "ah anda el seor Reinaldo de Montalbn con sus amigos y compaeros ms ladrones que Caco, y los Doce Pares, con el verdadero historiador Turpn; y en verdad que estoy por condenarlos no ms que a destierro perpetuo, siquiera porque tienen parte de la invencin de! famoso Mateo Boiardo, de donde tambin teji su tela e! cristiano poeta Ludovico Ariosto: al cual si aqu le hallo, y que habla en otra lengua que la suya, no le guardar respeto alguno; pero si habla en su idioma, le pondr sobre mi cabeza" (Parte 1, cap. VI).

P.

MONTAS LOZANO

STIRAS

Sotire
La diferencia entre el Orlando y el resto de la poesa de Ariosto es tan grande que slo cabe aplicar a la ltima el ttulo de obra menor por comparacin al poema caballeresco. Sin embargo, hay poesa velada en su mayor parte por el trabajo literario a que constantemente el poeta somete a la materia. Los Carmina, escritos durante la juventud del escritor, son notables no slo por el arte finsimo con que se renuevan los moldes elegacos de Tbulo, sino tambin por la feliz expresin que Ariosto otorga a los gustos idlicos de agreste soledad y el relieve que da a las formas, ingeniosas y profundas. As, e! epitafio compuesto para su propia muerte sobresale por el acierto con que juega

con la figura alegrica del fin de la vida. Abundan en los Carmina, redactados en latn, reminiscencias de los elegacos latinos y a veces los versos no son lmpidos ni iguales, pero la sinceridad y la energa de sentimiento hacen olvidar tales defectos. De las poesas lricas en lengua vulgar destacan los sonetos, las canciones y las elegas en terza rima, a imitacin de Petrarca y de tonos realistas. El amor, con huellas de los erticos latinos, es el primer motivo de esta serie, quiz la menos viva del genial poeta. Ms importantes que las obras lricas latinas y vulgares son las Stiras en terza rima, expresin afortunada de los afectos, gustos y carcter de Ariosto. En un tono coloquial, en ocasiones de poco aliento, va ofrecindonos su personalidad aunque transfigurada literariamente y revestida de una decoracin, no solemne, pero si digna. Las stiras son siete y valen como confesiones autobiogrficas. La primera (1417) compuesta cuando el poeta se niega a seguir al cardenal d'Este a Hungra, revela la independencia del escritor que se enfrenta por primera vez al modo servil de vida que llevaba en la corte, as como su repulsa de quienes no supieron comprender sus mritos poticos. En la segunda se dirige a su hermano Galasso que parte hacia Roma. Describe en ella la corrupcin del mundo eclesistico y condena el nepotismo pontificial. Un ao ms tarde escribe la tercera, que arremete contra las ambiciones y afirma ser imposible alcanzar una felicidad plena. La cuarta est dirigida a su primo Annibale Malaguzzi (1521) con ocasin de sus bodas y trata sobre el matrimonio y la vida conyugal. La quinta, redactada durante su gobierno en Garfagnan (1523) muestra la hiel que le produce hallarse lejos de sus seres queridos, en medio de una regin salvaje dominada por bandoleros. La sexta data tambin de esa poca (1524) y expone los motivos por los que rechaza el papel de embajador del duque Alfonso ante el Papa Clemente VII, insistiendo ante todo en sus ansias por dejar la ignota regin en la que se halla como "desterrado" y sus deseos por volver a la vida modesta, retirado del mundo y en medio de sus libros y su esposa. La sptima y ltima va dirigida a Pietro Bembo (1525) para solicitar un preceptor de griego que eduque a su hijo Virginia en las letras antiguas. Aprovecha la ocasin Ariosto para atacar los vicios de los humanistas y la tirana de sus protectores que no le permitieron completar su educacin literaria al enviarlo en misiones diplomticas o polticas. Este contenido moral y polmico se halla suavizado por el humor benvolo de Ariosto,

60

ARISTFANES

para quien la moralidad no tiene nada de sermn ni de pedantera. As, adorna sus discursos con detalles pintorescos y reflexiona por medio de fbulas: algunas, como la del asno que ha comido demasiado, o la bola de los hombres que queran alcanzar la luna, o la del veneciano a quien haban regalado un caballo o la de la calabaza y el peral, poseen en su estructura un vigor narrativo que puede compararse con el de las mejores pginas del Orlando furioso.
P.
MONTAS LOZANO

ARISTFANES

Gran poeta cmico de Atenas, de Rodas o de Egina, Arist6fanes naci6 a mediados del siglo -v y floreci principalmente durante la guerra del Peloponeso. Transform la comedia en un arma con que flage16 los vicios y las costumbres de su tiempo y dio al traste con la antigua comedia. Compuso cincuenta y cuatro obras de las que nos quedan once con muchos fragmentos de otras; entre las principales destacan: Los caballeros, La paz, Lisstrata, Las avispas, Las aves, La asamblea de las mujeres, Las ranas, Las nubes, Los acarnienses, Pluto, etc.

LOS ACARNlENSES AXapvTj<; De las nueve comedias que conservamos de Aristfanes, Los Acarnienses es la ms antigua. Probablemente escribi y dio a conocer al pblico otras que no nos han llegado. La que ahora nos ocupa se represent en el ao 425 a. de C. bajo el seudnimo de Calistrato y corresponde al tiempo de la guerra arquidmica. Atenas llevaba seis aos de guerra con el Peloponeso. En la capital haba desmanes y dos partidos se enfrentaban: uno en favor de la paz y otro en favor de la guerra. La causa de la contienda era de orden econmico. Se prohiba a los de Megara vender sus efectos en Atenas; agravronse las cuestiones con un suceso anecdtico: unos muchachos atenienses, bebidos, robaron en Megara una famosa cortesana llamada Simeta. Los de Megara se llevaron entonces de casa de Aspasia dos cortesanas. Pericles, para apoyar a

su amiga, decret la pena de muerte a todo megarense que se internara en Atenas. Hasta ah la historia. Aristfanes, secuaz del partido conservador aristocrtico escribe Los acarnienses, stira contra el partido de la guerra y los generales. En una serie de cortas y vvidas escenas la guerra es presentada como absurda, y sin apelar nunca a las emociones patriticas, sus crueldades aparecen bajo una luz injustificada. Alrededor de Dicepolis, campesino cansado de guerra y de hambre, decidido a concertar la paz por su cuenta, se renen diversos smbolos de guerra; el enviado persa se presenta como "un barco de guerra"; hay un general "traga-hombres" ataviado para la batalla; un megarense muerto de hambre obligado a vender a sus hijas como si fuesen cerdos; un informador pblico vendido a los beociosen calidad de producto tpico de Atenas; un general que pretende saltar un charco, resbala y hace rer con sus quejas al pblico, mientras el hroe prepara su contrato de paz. Toda la accin se desarrolla con vertiginosa rapidez. Las escenas se suceden rpidamente y los personajes desfilan uno tras otro. Lleno de alusiones y de burlas, el dilogo se ajusta a cada situacin y cada nuevo incidente es completo en s mismo. La burla de la guerra es el tema de unin, como algo opuesto, a un tiempo, a la cordura y a la felicidad. Pero la atmsfera de farsa no nos impide apreciar el buen sentido que sirve de sustento a la obra. Las causas de la guerra se exponen en un discurso de Dicepolis: este buen hombre, hroe de la pieza, encarna la crtica -intensamente pattica, pese a la comicidad disparatada de la comedia- al decreto de Megara, causa ocasional de la guerra. Las simpatas del autor estn con su hroe que se enfrenta con suma claridad al problema blico y lo resuelve nicamente para s mismo. Hay en la obra un pasaje curioso: Arist6fanes nos pinta a Eurpides -ridiculizndolo- en la elaboracin de sus tragedias. El carcter de la vieja comedia hace que no pueda comparrsela a ninguna otra forma artstica, ni siquiera con el tipo de comedia que surgira de ella. No hay duda de que Los acarnienses, pese a las alusiones a momentos concretos y contemporneos del autor, pese a las pullas cuyo sentido han quedado entre el polvo del tiempo, tiene gracia y deleita todava. Cierto que muchas burlas conservan su juventud, Aristfanes usa las palabras con maestra y en sus dilogos emplea todas las armas de la comedia, monstruosidades recin acuadas, el lenguaje de la calle, del campo, el dialecto oficial, chistes de actualidad y fragmentos de viejas can-

61

ARISTFANES
ciones. Por otro lado, todo poeta cmico, pretende algo serio; y el mensaje de Aristfanes sobre el valor real de la paz es para todos los siglos.
JORGE SAURA

LOS CABALLEROS I'lrn1}<; A la muerte de Pericles, Clen, curtidor de oficio, logra conquistar el favor popular y hacerse con la suprema direccin de la poltica ateniense. Partidario de una poltica y unos procedimientos que repugnaban a Arst6fanes, haba perseguido ante los tribunales al comedigrafo dos aos antes de representarse la pieza. (424 a. de C.). Este ao marca la apoteosis del podero de Clen, que acababa de apoderarse de Esfacteria en el ao sptimo de la guerra del Peloponeso; en realidad, la haba conquistado el general Demstenes, pues Clen s610 asisti a la toma en los ltimos momentos. Se atribuy todo el triunfo vejando ms que nunca a sus enemigos. A raz de estos acontecimientos, Aristfanes escribe Los caballeros contra el arconte, al que azota sin piedad; saca a pblico espectculo sus violencias y crmenes; acumula sobre su cabeza cuantas acusaciones puede y se ensaa con una virulencia que no hay ejemplo en los anales literarios; como si no le bastase haber apurado todo e! diccionario de ultrajes y dicterios, inventa palabras nuevas para denigrarlo; Cle6n es insolente, adulador, sicofanta, concusionario, venal, imprudente, cobarde, recaudador sin conciencia, mina de latrocinios, brib6n, infame... El pueblo ateniense est en Los caballeros personificado en un viejo chocho y grun, de spero e irascible carcter, llamado Demos. Dos de sus esclavos, Nicias y Demstenes (los generales que ms tarde morirn en Sicilia) se quejan amargamente de uno de sus camaradas, perro zalamero que a fuerza de adulaciones y servilismo ha logrado sorber el seso al buen anciano y gobernar a su antojo toda la casa; es Clen, que lleva por nombre Paflagonio (curtidor). Buscando un modo de librarse de tan odiosa tirana consiguen apoderarse de un orculo en el cual se predice que debe ser suplantado por un choricero. Apenas han terminado de enterarse de la preciada profeca, aparece uno de ese oficio en la plaza pblica: Nicias y Demstenes corren a anunciarle su futura gloria y logran vencer sus escrpulos y resistencia. "Pero cmo yo simple choricero, puedo llegar a ser un gran persa:

naje?" "Por eso mismo, porque eres un canalla, un audaz salido de la hez del pueblo." El ataque contra Cle6n no puede ser ms evidente. Paflagonio aparece entonces vomitando denuestos y a su vista el choricero huye despavorido; el coro, formado por caballeros, acude a socorrerle y lanza una granizada de acusaciones sobre el Paflagonio; el choricero se anima poco a poco: entblase entre ambos contendientes un certamen sobre quin es ms brb6n, desvergonzado y canalla, y el choricero vence. Clen acude entonces al senado y al pueblo, y su rival consigue nuevos triunfos, hasta que al fin se presenta con l el anciano Demos, completamente remozado y embellecido, y con firmes propsitos de enmendarse. Para probar su arrepentimiento, el pueblo arroja al Paflagonio de su presencia y celebra las dulzuras de la paz. La accin resulta divertida y e! dilogo es con frecuencia excelente; pero el verdadero inters reside en las personalidades pblicas. Nicias es tmido y respetuoso; Demstenes, atrevido y aventurero, aunque aficionado al vino; Demos, pesado y bobo, y muy amigo de sus pequeas comodidades. Cle6n sale peor parado. La fantasa y la realidad se mezclan de modo intrincado, pero los caracteres estn dibujados con nitidez. Sus principales rasgos, sin duda, correspondan a la realidad, pues sin esto el poeta no hubiera logrado el efecto que buscaba: desacreditar a Clen, su rival. Aristfanes, haciendo muestras de un valor rayano en lo temerario, dice a sus conciudadanos las ms amargas verdades, pues no s610es Clen el atacado; tambin salen a relucir los vicios que iban minando la constitucin de Atenas: la debilidad del senado, la imprudencia de los oradores, la frivolidad y presuncin del pueblo, las conclusiones de los funcionarios estatales, las calumnias de los sicofantas, la mana de los procesos, la creciente inmoralidad de las costumbres y la funesta oposicin a 1:: paz, tema predilecto de Aristfanes.
JORGE SAURA

LAS NUBES
NECjlEAa.L

La intencin de Arist6fanes al escribir Las nubes (423 a. de C.) fue ridiculizar a una persona que ha ocupado la imaginacin de la posteridad por ms tiempo que todos los demagogos o generales atenienses. S6crates fue santificado por Platn, pero para el comedigrafo no es ms que un representante de! movimiento sofstico y Las nubes son un

62

ARlSTFANES ataque rencoroso, aunque brillante, contra su persona. Comparando los efectos disolventes de la nueva educacin con una pintura idealizada de la tradicin ateniense, poco le cuesta al poeta desacreditar a los sofistas, que aparecieron en Atenas en tiempos de Peric1es y abusando de la invencin de Zenn el eletico, esgrimieron las armas de la dialctica para satisfacer sus miras interesadas y ambiciosas. Estrepsades, personificacin del fraude, tipo que excita la repugnancia, sin dejar de interesar por ello, es un hombre que, agobiado de deudas y no teniendo con qu pagarlas, discurre los medios de burlar a sus acreedores, dejando a salvo su responsabilidad. Y en vez de recurrir a la economa, deshacindose de lo superfluo o arbitrando recursos de cualquier manera, cree haber resuelto la cuestin enviando a su hijo Fidpides a la escuela de Scrates, donde deba aprender a convencer con su elocuencia a los ms reacios de sus acreedores, logrando de este modo, y en caso de juicio, ganar el pleito, obteniendo sentencia favorable; para lo cual haba de llevar preparados dos discursos, uno justo y otro injusto. Fidpides, que est muy lejos de ser un modelo de respeto y cario filial, se niega a ir a la escuela, pretextando la antipata que siente por aquellos sabios; Estrepsades se ve obligado a asistir l mismo y recibir lecciones de Scrates, que renuncia a sacar partido de un discpulo tan estpido y desmemoriado que slo recuerda de 10 que le ensean aquello que tiene relacin con la mana que le ocupa; viendo que por -s mismo nada consigue logra persuadir a su hijo que entre en la escuela, de donde sale con los conocimientos que deseaba, y que emplea, no en salvar a su padre de-los rigores de una sentencia inminente, sino en cohonestar con argucias y sofismas su conducta depravada. Estrepsades tiene que renegar del talento de su hijo y maldecir la hora en que abrig la idea de que los adquiriese. Ansiando tomar venganza de los autores, Estrepsades pone fin a la comedia quemando la casa de Scrates, En la figura del fil6sofo griego Arist6fanes acumula todas las condiciones desagradables que puede, hacindole un viejo impostor, srdido y sucio, que todo el da masculla cosas sin sentido o propone absurdos acertijos cientficos. Sus discpulos son unos estudiantes astrosos, que andan agachados como buscando trufas, o unos mozos desaprensivos capaces de probar 10 peor con las mejores razones y hasta de pegar a su padre. Todo poeta cmico y satrico tiene su lado serio y ataca 10 que le rodea partiendo de algunos principios que respeta. Arist6fanes podr burlarse, pero tambin es amargo y custico para las cosas que odia como en esta pieza en la que vuelve los ojos con arrobamiento y no sin manifiesto sentimentalismo hacia los grandes das de Maratn, tiempos pasados. Lo mismo que al atacar a Euripides, en Scrates encuentra excelente blanco para descargar su aversin por las nuevas y disolventes costumbres educativas, adems de satisfacer su antipata personal.
JORGE SAURA

LA PAZ
E~p'l'}\I'l'}

El contraste entre la generacin de la poca maratoniense y la de los sofistas -coetneas ambases el tema de Las avispas (422 a. de C.), pero Aristfanes no logra sacar todo el partido a los caracteres; hay cualidades pero estn borrosas; estas cualidades alcanzarn su nitidez en su obra siguiente, LA paz, representada en el ao 421 a. de C. Los dos partidos que entonces dividan Atenas -el de la paz y el de la guerra- aparecen en esta obra tras una alegora transparente: el populacho, los demagogos, las gentes que no teniendo nada que perder se agrupaban en torno a Alcibiades, en aquella jarcia de comerciantes de lanzas, cascos y escudos; y las personas sensatas y sinceramente amantes de su pas, en el noble coro de labradores que ayuda al audaz Trigeo en la peligrosa tarea de libertar a la patria. LA paz es propiamente una fantasa poltica. Un hacendado ateniense, Trigeo o Viador, cansado de la guerra que aflige a su patria, se propone subir al Olimpo en demanda de paz; el nico medio que para ello se le ocurre es alimentar un enorme escarabajo, recordando la fbula de Esopo, en que aquel animalejo consigue llegar hasta el regazo de los dioses. Desoyendo las advertencias de su atribulada familia, se lanza al cielo; los dioses disgustados de los hombres se han remontado ms arriba y en el Olimpo se ha instalado la Guerra, encerrando antes a la Paz. Mercurio ensea a Trigeo los medios de liberar a la Paz y el hroe convoca a todos los ciudadanos que aparecen armados de cables y palancas. Sin embargo, no todos ponen igual ahnco en su fin; los atenienses y lacedemonios tiran con todas sus fuerzas; los de Megara blandean por el hambre y los argivos y beocios tratan, fingiendo ayuda, de anular sus esfuerzos con nimo de obtener durante la guerra pinges subsidios de los beligerantes. Por fin, se libera a la paz

63

ARISTFANES y con ella aparecen Opora (Abundancia) y Teora (Fiesta) personificadas como acompaamiento de la paz. En medio del mayor jbilo se ofrece a la deidad rescatada un sacrificio turbado slo por las pretensiones de Hrcules, sacerdote famlico, y las quejas de los vendedores de armas, a quienes e! nuevo orden de cosas va a arruinar. La comedia termina con las bodas de Trigeo y la Abundancia, celebradas por un alegre y estrepitoso canto de Himeneo. En esta comedia Aristfanes abre nueva ruta a sus talentos. El tratamiento burlesco de los dioses cuadraba mucho con su personalidad. Hermes, portero de un Olimpo deshabitado, y la figura de la Guerra, tumultuosa y camorrista, son de un gran realismo y conservan lo bastante de su carcter oficial para producir efectos cmicos. Aristfanes se propona divertir, y esta comedia tiene un final regocijado y feliz. Pero la virtud de! arte de la risa reside en el hecho de que los personajes obran como gente comn y corriente, an cuando su pintoresca jerigonza, sus injurias, sus adulaciones, sus salidas cnicas, sus raptos de entusiasmo los pinten ms vvidos y activos que en la realidad.
JORGE SAURA

LAS AVES OPVtfu:c;


En el naufragio de la literatura griega, Las aves es quiz la obra mejor conservada de Aristfanes y tambin la ms extensa de este autor. Fue representada en e! ao 414 a. de C. siendo arconte Cabrias. Las aves tiene un argumento complejo donde la idea fundamental del poeta era suscitar un sentido de renovaci6n general, en lo poltico, en 10 social y an en 10 personal. Dos atenienses hastiados de la vida de su ciudad, intentan una evasin. Pisttero, "el amigo leal", y Evlpides, "el bien esperanzado" representan dos amelos de la saciedad de entonces. Los dos amigos se encaminan hacia el desierto y buscan el modo de construir una nueva sociedad. Les guan las aves. Y llegan al dominio de otra ave, que ha de jugar un gran papel: se trata de la abubilla, resultado y fruto de una transformacin de Tereo, La abubilla recibe a los viajeros y les facilita los medios de realizar su intento. Fundan al fin una ciudad que se va engrandeciendo y tiene sus conflictos; aparece enseguida una serie de gente que vive al margen del trabajo

y que quiere medrar a costa de la sociedad: un delator, un vendedor de secretos oficiales, dos poetas... el sacerdote, el orculo, el inspector, e! gemetra ... galera de imgenes reales de la vida ateniense. Viene una legacin de los dioses que las aves intentan suplantar y se hace un pacto de paz que termina en matrimonio de Pisttero con la Soberana. Las aves est construida con los puros elementos de la fantasa potica, aunque en e! fondo aliente la burla de las ambiciones atenienses. Hay escenas de verdadero encanto en que e! poeta revela un sentimiento incomparable de los pjaros y su existencia alada; pero como ltimo fin del escritor est la exposicin de la soberbia crisis en que los dioses, privados de su imperio, entran en negociaciones con los nuevos dueos de! aire. Aristfanes combina en esta obra todas sus facultades para producir una obra maestra. Los personajes principales son unos formidables aventureros siempre prontos a afrontar cualquier contratiempo y siempre preparados para la respuesta. Las cortas escenas se precipitan con celeridad. Las burlas del momento llegan a un brillo inusitado cuando el obeso cobardn Clenimo es comparado a un rbol que muda de hojas en invierno, o cuando Nefe1ococigia, la nueva ciudad en cuyo nombre se mezclan las nubes y los cuclillos, es fundada por las aves de un modo que recuerda muy de cerca el relato de Herodoto sobre la fundacin de Babilonia. El mismo humorismo chispeante hace aparecer a Prornetea bajo una sombrilla para que Zeus no pueda verlo y presenta una divinidad extranjera o brbara, e! Trbalo, que habla un griego casi incomprensible. La caracterstica ms acusada de Las aves es el lirismo que penetra la obra y se manifiesta en cantos deliciosos. Ya este don potico era patente en Las nubes donde el coro entona un lmpido y delicioso poema. Tambin lo pone de relieve el elogio de la antigua educacin, cuando e! joven "se regocija en e! disfrute de la estacin juvenil, con los confundidos murmullos de! pltano y el olmo". Aristfanes demuestra en esta comedia que era un verdadero poeta de la naturaleza, capaz de expresar el encanto de las flores y las aves de! tica. Son cantos melodas y apropiados, ora sea la abubilla que llama al ruiseor, ora el coro de los pjaros que cuenta su vida errante.
JORGE SAURA

ARISTFANES
LIsfSTRATA AU01.cr'rprl'r'll La reanudaci6n de la guerra y el sentimiento del fracaso inminente que amenaza a Atenas afecta a Arist6fanes como afect6 a Eurpides y Esquilo. Leal a sus doctrinas se niega a dejarse cegar por el fanatismo patritico y en Lisistrata (41I a. de C.) hace un sincero resumen de sus opiniones. Lisstrata (la etimologa de este nombre hace pensar en el licenciamiento de las tropas) esposa de uno de los ciudadanos ms influyentes de Atenas, harta de los males de la guerra y viendo que el pueblo no parece estarlo, reune a las mujeres de su pas y dems pueblos beligerantes; todas se comprometen a abstenerse de todo con sus maridos mientras stos no estipulen la deseada paz. Al mismo tiempo, otras mujeres se apoderan de la ciudadela y se hacen cargo del tesoro en ella custodiado, persuadidas de que la falta de recursos contribuir, junto con los estmulos del amor, a la pacificaci6n de Grecia. En efecto, el miedo de perder su salario de jueces trae pronto a las puertas de la ciudadela una turba de viejos animados de proyectos incendiarios que son rechazados mediante un diluvio de agua y otro de desvergenzas, que las sitiadas y el refuerzo de otra legi6n mujeril arroja sin consideraci6n sobre todos ellos. No obstante este triunfo, la situaci6n dentro y fuera de la ciudadela va hacindose insostenibles. A Lisistrate le cuesta un trabajo infinito evitar la deserci6n de sus soldados que inventan mil pretextos para volver a sus casas; mientras, los hombres no acierten a vivir separados de sus mujeres. En esto llega un heraldo de Lacedemonia pintando con vivos colores los males que tambin all afligen al sexo fuerte; en vista de lo cual hay un mutuo envi de embajadores entre ambas ciudades y se llega a estipular la paz. Una vez aceptado este acuerdo, brense las puertas de las ciudadelas; las mujeres se reunen con sus esposos y las ciudades rivales olvidan sus rencores entre cantos, danzas y festines, himnos a los dioses, burlas y algazara. La comedia, as planteada, tena por fuerza que ser un tanto impdica, pero el fcil humorismo de Aristfanes logra darle un tono en que todo se vuelve risa sin procacidad. Sus mujeres resultan expertas en alegatos y poseen un sano sentido poltico. Demuestran claro entendimiento de las necesidades pblicas y franca decisin de arreglar las cosas. Firmes en su resoluci6n, triunfan. Estas figuras femeninas del comedi6grafo aprontan una franca respuesta a quienes pretenden que las mujeres no contaban en la vida griega. Pelean como verduleras y poseen clara conciencia del lugar que les ha asignado la naturaleza; y como adems tienen el buen sentido de su parte, los entusiasmos masculinos parecen a su lado tonteras candorosas. Aun cuando en esta obra no luce el lirismo exaltado de lAS aves, Lislstrata es una comedia magnfica, tejida admirablemente con escenas vvidas y personajes llenos de realidad. Su enseanza moral es harto sencilla y nunca como aqu dej6 sentir Aristfanes toda su sinceridad poltica, al abogar por una confederaci6n de aliados que sustituyese al imperio tirnico. Y lograr ser convincente sin necesidad de ser solemne. JORGE SAURA

TESMOFORIAS
eE01Loq>op~rl~oucrrl~

Escrita y representada el mismo ao que Llslstrata -la ltima de las manifestaciones polticas de Aristfanes- (411 a. de e), Tesmojorias es una comedia de puro divertimiento que el comedigrafo utiliza para poner una vez ms en la picota a Eurpides y al poeta trgico Agat6n, de costumbres afeminadas. Farsa bien tramada, se refiere a la imagen de la mujer en la obra del gran dramaturgo: una de sus cualidades est en la mordacidad que emplea. A vueltas de ser chistoso, incluso, se convierte en chocarrero. Tesmoforias era una fiesta femenina comn a todos los pueblos griegos. Se celebraba en otoo, y en Atenas entre 11 y 13 del mes pianopsio (nuestros octubre y noviembre). Es una fiesta de la fecundidad dignificada, con nuevos smbolos y nuevas ceremonias. El primer da se hacan enramadas y lechos de plantas donde se acostaban las mujeres. El segundo da era de ayuno. El tercero, llamado Caligenia, se dedicaba a la fertilidad humana y a la de los campos. Las Tesmoforias dedicadas a Demeter, y Persfone. La acci6n comienza en el segundo da de las Tesmoforias. El c6nclave femenino se ha reunido y discute el caso de Eurpides, que tanto las injurias en sus tragedias. El trgico corre a casa de Agat6n para rogarle que, disfrazado de mujer, participe y le defienda en la asamblea. El poeta se niega y se recurre entonces a un pariente del dramaturgo que, previamente depilado y aderezado, se introduce en la reuni6n femenina. Su defensa no sirve de nada ante el alegato de las damas y es descubierto; logra apoderarse de uno de los hijos de las asistentes y 65

ARISTFANES
refugiarse en el altar de la diosa; cuando ante la amenaza de quemarle, l responde con matar al nio, descubre que en los paales slo hay una bota de vino. Emplea varios recursos para hacer partcipe a Eurpides de la situacin en que se encuentra pero resultan vanos; por fin, la fecunda mente del trgico se capta la benevolencia femenina y engaa a sus guardianes. Hay tambin en esta obra algunos rasgos atrevidos, y Aristfanes elude toda posible imputacin de falta de equidad o hipocresa, justificando por su parte muchos de los cargos de Eurlpides contra el otro sexo. La obra rebosa de buen humor, y si algunos de los personajes all representados no quedaron satisfechos, tampoco habrn podido quejarse de haber sido tratados con rencor o suficiencia. En rigor, Eurpides es quien sale vencedor, aunque tal vez no lo haga mediante recursos a la altura de su dignidad. La base de su enemistad con Eurpides -y con SOCra. tes- radicaba ms en diferencias de personalidad que de convicciones. Arist6fanes profera la Atenas de su juventud a las cosas que en la feoha en que escriba le ofrecan generales y filsofos; por eso, en el fondo, no comulga con Eurpides. Arstfanes cree en la buena vida, en la vida de los sentidos, el placer y la inteligencia, y los hombres a quienes combata eran ms bien partidarios de otras concepciones de la existencia humana. Eurpides y Scrates anhelaban un mundo ntido y racional, un mundo de exaltacin religiosa y de puritanas abstenciones. Aristfanes sentase satisfecho de las buenas cosas de la vida y combata por ellas incansablemente.
JORGE SAURA

LAS RANAS
~a:t'plXXo~

Las ranas supone el fin de los das ureos de Arist6fanes y de la antigua comedia griega. Supone el fin y la gran obra tambin. Aristfanes carnina por otra senda distinta a la de Tcsmojorias y crea una fantasa cmica fundada en la crtica literaria. Escrita (405 a. de C.) inmediatamente despus de la muerte de Eurpides, la obra es un intento para establecer su valor pattico y moral. Nunca, ni siquiera en Las aves, se nos ha mostrado el comedigrafo griego tan de cuerpo entero. Baca, en cuyo honor se celebraban los certmenes trgicos y cmicos, cansado de las malsimas tragedias que se representaban despus de la muerte de S66

focles y Eurpides, se decide a bajar a los infiernos en busca de un gran poeta. Llama en su ayuda a Hrcules, que ya haba realizado empresa tan peligrosa y parte hacia los abismos acompaado de su esclavo [antias, disfrazado con la piel de len y la clava de Alcides. Caronte le admite en su barca y durante el trayecto yese el canto de las ranas que graznan a su sabor insultando con su estrepitosa alegra las molestias que el dios experimenta. Este episodio, completamente desligado de la comedia, es sin embargo el que la intitula. Tras va rias peripecias que ponen de manifiesto la cobarda de Baca, y de sufrir ste los insultos y malos tratos de dos taberneras y de Eaco, que le confunden con Hrcules, penetra en el palacio de Plutn en el momento en que todo el infierno se halla conmovido por una terrible disputa entre Esquilo y Eurpides, a causa de pretender ste ocupar el trono de la tragedia, Baca es elegido juez y ambos rivales, en una larga escena, interesantsima desde el punto de vista de crtica literaria, se echan en cara todos los vicios y defectos de sus obras. Cansado Esquilo de las sutilezas y argucias de su adversario, propone la prueba decisiva de pesar los versos de uno y otro en una balanza, y consigue el triunfo. En vista de ello, Baca se lo lleva a la tierra, desentendindose del compromiso contrado con Eurpides; Esquilo, al partir, entrega el cetro trgico a Sfocles,que ha presenciado la discusi6n con un silencio lleno de modestia. La escena en el Hades, el tratamiento irreverente de Dionisos, la fresca belleza del "Canto de los Iniciados", las soberbias y acertadas parodias, la ocurrencia de convocar y hacer hablar a los muertos, o vestir a Baca con los atavos de Hrcules, y hacerle asustarse de las consecuencias, muestran que el ltimo ao de la guerra peloponesia encuentra a Aristfanes en pleno disfrute de sus talentos. En la comparacin entre Esquilo y Euripides, donde alcanza el apogeo la obra, no se deja llevar de sus inclinaciones personales. Sus principios morales lo llevan a preferir a Esquilo, pero la discusin toma un sesgo marcadamente esttico, y es la primera aparicin de la crtica literaria en Grecia. A fuerzas de parodias y mofas, Arist6fanes argumenta eficazmente contra la contextura de los prlogos de Eurpides, contra su complicado estilo coral, contra sus ymbicos sin robustez. Tampoco sale indemne Esquilo, por sus oscuridades y pasajes rimbombantes. La derrota de Atenas por Esparta puso trmino a las eircustancias generales que hadan posible las representaciones cmicas. Resultaban costosas a una generaci6n empobrecida, y

ARISTTELES su crtica descarada no acomodaba ya al nimo desconfiado de un pueblo quebrantado por la derrota. Arist6fanes sigue escribiendo todava, pero ni en la Asamblea de mujeres, ni en Pluto encontramos el brillo y vigor de obras anteriores.
JORGE SAURA

ARISTTELES

Aristteles (-384-322), naci en Estagira, colonia griega de la costa macednica, cerca del monte Athos, siendo hijo de un mdico del rey Amintas II de Macedonia. En -367 fue a Atenas y estudi con Platn hasta la muerte de ste en -347. Luego se traslad a Atarne, en Asia Menor. En -342 Filipo de Macedonia le llam a Pella como preceptor de su hijo Alejandro, que ms tarde coadyuv a los estudios de Aristteles con dinero y ejemplares zoolgicos. Al partir Alejandro para Asia en -355, Aristteles volvi a Atenas, donde fund una escuelallamada el Liceo porque estaba edificada en un terreno consagrado a Apolo Lyceios. Por la maana trataba de los temas ms difciles con sus discpulos; por la tarde conferenciaba sobre asuntos populares ante un auditorio numeroso. Por su hbito de pasear de un lado a otro, peripatein en las lecciones de la maana, la escuela y el sistema aristotlico recibieron el nombre de perpatticos, La rebelin antimacednica que ocurri en Atenas a la muerte de Alejandro, amenaz la vida del preceptor del prncipe que se vio obligado a huir a Calcis, donde muri en

-322.
PO~TICA
nEp~ rro~TJ. tuTJC;

El mundo literario de Arist6teles ha quedado reducido a una sola obra, la Potica. Cierto que la Retrica en sus ampliaciones ms o menos marginales a la esfera de la elocucin y el estilo, maneja ideas propias, en las que habla de metforas, de las intrusiones dialectales en el lenguaje, del leve exotismo que ha de revestir mgicamente la forma, y de los metros y los ritmos que han de acompasar el alma del oyente; pero en un mundo distinto. La Potica admite una dimensi6n ms extensa

en la subjetividad, ya que el hecho oratorio en Plat6n se vea constreido por una serie de tensiones: doblegar a un juez, trazar una trayectoria poltica, abrir cauce a una idea, a una actitud. Forense, poltica o demostrativa, la oratoria no poda prescindir de la vida real. Tal rigor plat6nico entre arte y oratoria qued resuelto en la Potica mediante el arbitraje del concepto del eiks, o la verosimilitud; idea de valor clave en las soluciones aristotlicas a los problemas de la vida real ante la filosofa rgida de su maestro. Durante la tutora de Alejandro Magno, Arist6teles reley6 las obras de Homero, y las tragedias de Eurpides, Esquilo, y Sfocles. La violenta interferencia del fi16sofo con el erudito en literatura produce este libro que no ha llegado completo a nosotros: parece ms bien una colecei6n de apuntes con ligeras inconexiones y repeticiones que lo asemejan a una exposici6n oral. Digenes Laercio nos habla de dos libros sobre Potica, debidos a la pluma de Aristteles, Comienza el libro estudiando el objeto de la poesa, diferenciando sta de la imitacin y encasillndola en nombres y divisiones.. Tras hacer la crtica de la nomenclatura, estudia el objeto de la imitaci6n, la manera, el origen de la poesa -que nace de dos causas naturales- y su historia que se limita casi a Homero. A partir de aqu, todo el tratado se reduce al estudio de la tragedia y de los restantes fen6menos teatrales; las diversas concomitancias entre drama y poesa, y entre tragedia y epopeya. Partiendo del binomio arte-poesa, plantea implcitamente una dualidad entre ambas ideas; la poesa no es propiamente una tejn: una tejne, (arte), era para los griegos un mtodo, un sistema, un c6digo de normas con que pensar o hacer algo. Y la poesa no lo es porque cuenta con la inspiraci6n personal del artista; porque para Aristteles existe el genio irreducible del poeta; por ejemplo, la metfora es uno de los grados mximos del fenmeno potico que en realidad resulta algo congnito, y es una propiedad individual instransferible que posee el escritor lrico. De ah que el arte no est por encima de la poesa, sino que sta resulta irreducible a sus normas. El mito es el centro de la tragedia y la epopeya; el mito concebido como mimesis, como imitaci6n de la actividad humana; de ah la historicidad de la literatura griega; mito, mmesis y vida, van ligados a la historicidad por la idea del eik6s, lo verosmil, que nace de una inducci6n: la tragedia era en Grecia la intepretaci6n ms autorizada del mito: interpretaci6n, pues, historia y no crnica. De esta forma Aristteles la fija en la

67

ARISTTELES

tradicin mtica, dndole una categora filosfica que en s misma llevar la historiografa posterior de un Herodoto. La cuestin de la czarsis ha sido muy discutida. Ideolgicamente, la czarsis es una reaccin contra la doctrina platnica. Cuando Platn condena moralmente la poesa lo hace teniendo ante sus ojos un mundo pasional en que se desenvuelven los hroes y protagonistas. Pero Aristteles ve el problema desde un ngulo distinto, ms cercano a la realidad y ms complejo. En la labor humana hay algo ms que los extremos de casualidad, o pecado. Existe el error, que se sita a mitad de camino entre la malicia y la mala suerte; no encierra malicia, pero s una equivocacin que el destino castiga de manera inexorable; de ah la sacudida psquica que mueve al espectador al temor y a la compasin. En este momento hemos encontrado ya al Aristteles conciliador; buceando entre los extremos ha hallado una verdad menos ideal que la platnica, pero ms real; la sacudida hacia el temor y la compasin produce en el espectador una purificacin, una czarsis, entendida no como purificacin asctica, sino como una especie de medicina del psiquismo; se trata de una solucin meramente fisiolgica, pues de la misma manera que hay en el organismo humano determinados estados humorales que requieren una purga o purificacin, as hay en el alma estados pecaminosos derivados de humores perversos que necesitan la purificacin de la sacudida emotiva del temor y la compasin. Tras los inmensos vuelos y arrebatos de Platn, Aristteles parece demasiado pedrestre en sus intentos de averiguar como debe ser la mejor tragedia; y a este fin somete a un estudio minucioso algunas obras maestras de la musa trgica, como Edipo Rey e lfigenia en Turide. Su orientacin ha sido muy discutida, pues, ha parecido falso que las obras maestras no se hacen imitando a las del pasado. Sin embargo, en el curso de las discusiones, Aristteles amontona verdaderos tesoros de observacin. Dice a este respecto por ejemplo, que "la poesa es cosa ms alta y filosfica que la historia, porque la poesa tiende a expresar 10 universal y la historia 10 particular"; que el hroe trgico no ha de ser absolutamente bueno ni malo, sino corno todos nosotros y su derrumbe deber acontecer por causa de algn error o fragilidad en su carcter. Aunque su mtodo parezca por momentos algo insulso, Aristteles reconoce con cabal acierto una buena obra teatral y extrae todas sus enseanzas de obras maestras indiscutibles. Sus notas al paso estn plenas de sen68

tido y buen gusto. Su concepcin de algunos puntos de vista esenciales para la crtica, le marcan el camino de un conocimiento nuevo: el conocimiento de que cada forma literaria tiene sus propias virtudes y limitaciones. Aunque su intento de explicar la tragedia parezca encerrado en lmites muy estrechos, los dramaturgos del clasicismo francs justificaron sus teoras, pues lograron escribir obras maestras -COrneille, Racine, etc.- apegados a sus preceptos.
1. MONTES MALDONADO. -R.
PREZ UMBRAL

RETRICA
TEXV1j P1j"t'OP~"1j

La Retrica aristotlica es una ciencia nueva, una verdadera tejne, un arte. La retrica tradicional manejaba las opiniones y su fuerza consista en la verosimilitud que, al no exigir la plena adhesin del entendimiento, no era verdad. Aristteles comienza rechazando por primarios los estados emocionales y afirma que la preocupacin bsica del orador debe ser el asunto a tratar y 10 que a l se refiere; considerando la retrica como un mtodo persuasivo, cuya temtica es comn a otras artes, saca, a partir de lo comn, su estructura y sus argumentaciones. La primera afirmacin tajante de su explicacin consiste en decir que la retrica es correlativa de la dialctica: al organizar estos tpicos en un sistema, adquieren el valor de ideas, con 10 que justifica la teme, La antigua precisin obligatoria del orador de saber todo lo que sonara a tratado cientfico, queda superada con la admisin de unas premisas especficas, adecuadas a los fines concretos de los discursos. Cada gnero de oratoria parte de una esencia propia, de un fin especfico, 10 cual ha de ser tenido en cuenta por el orador en la organizacin previa del material oratorio. La oratoria deja de ser mero juego de palabras para buscar su base armnica y jerrquica sobre la verdad y sobre la verosimilitud -al contrario que las afirmaciones de la Academia-; porque tambin 10 verosmil es objeto adecuado de la facultad intelectiva, aunque con la limitacin de no mover a un asenso absoluto y pleno. Y aporta a la oratoria una tica y una psicologa retricas; una tica oratoria que es "un inventario de observaciones y de principios que la ciencia moral y poltica suministra al orador". Y una psicologa retrica que no es ms que un reencuentro,

ARISTTELES CATEGORAS provisto de nueva y profunda estructura, de lo emocional y lo pattico, como recurso para que el Este tratado ha llegado a nuestras manos en sentimiento pueda favorecer la inclinacin del enquince captulos, los nueve primeros considerados tendimiento a la verdad. Con esta arma el orador de Aristteles y el resto espreos. Por otra parte, alcanza un legtimo dominio del hombre masivo esos nueve captulos responden plenamente a la -pasional y racional- camino de la verdad. Tamconcepcin aristotlica de la lgica, mientras que bin se atiende en la Retrica a las cuestiones formales ms externas. Recoge las aportaciones esti- el resto trata de cuestiones adicionales. El primero, pretende delimitar el campo de la expresin; los lsticas de Iscrates y las refunde en su visin de trminos con que nos expresamos se dividen en la oratoria, tan solo como medios para un fin. En equvocos, unvocos y derivados o derivativos. Las esta perspectiva mediatizadora, Aristteles analiza expresiones, por otro lado -captulo II- son simy pondera las virtudes del ritmo y la metfora, del vocabulario y la imagen, del recurso literario ples o complejas; y lo que con ellas decimos puede y del trucaje fontico. Y entra poco a poco en las cumplir una de las cuatro condiciones siguientes: cuestiones de la estructura formal de las ideas y de que sean afirmadas por un sujeto, que se hallen en la coordinacin de las partes del discurso. La ReMun sujeto, ambas cosas a la vez o ninguna de ellas. rica de Aristteles es, pues, una sntesis de sofstica . El captulo III, demuestra como los predicados del y platonismo: no un sincretismo sino una coordi- predicado se pueden tambin predicar del sujeto. nacin perfecta y profunda de lo ms legitimo de El captulo IV, comienza esbozando de una macada escuela. El estilo de Aristteles en la Retrica nera general las categoras: la primera y ms imresulta a veces duro e incoherente, no slo en su portante de ellas, la sustancia, ser objeto de todo forma externa, siempre adusta en el filsofo, sino el captulo que define la sustancia primera y la tambin en la coordinacin interna de las ideas. La sustancia segunda. Todo lo que no sea sustancia fecha de redaccin del dilogo es poco cierta; de primera, individuo concreto, o bien es afirmado .todas formas el tratado se redact entre -335 y por un sujeto, o bien se halla presente en un sujeto, -322, pues se habla de la embajada de Filipo de que es sustancia primera. Porque de no existir esas Macedonia a los tebanos (-339), del tratado con sustancias, tampoco existira otra cosa. La sustanCorinto y de la subida al trono de Alejandro cia segunda ms significativa es el gnero; y todas las especies que no son gneros son sustancias en (-336). 1. MONTES MALDONADO. - R. PREZ UMBRAL un mismo grado. El captulo VI, trata de la cantidad: primero de la cantidad discreta y la cantidad continua. Las partes de algunas cantidades tienen posiciones relativas entre s, mientras que las partes de otras carecen de esas posiciones. Los trminos cuantitativos pueden aplicarse a cosas disRGANON tintas de la cantidad: as, "grande", "pequeo", PYctVov etc., no son cuantitativos, sino relativos. La relacin es estudiada en el captulo VII, que comienza definindola: algunos relativos tienen contrarios, La totalidad de las obras lgicas de Aristteles de la misma forma otros admiten gradaciones. se ha venido recopilando tradicionalmente bajo un solo epgrafe: 6rganon, palabra griega cuyo signi- Todo relativo posee su correlativo y al mismo tiempo su propio nombre. En el captulo VIII, se estudia ficado es el de "instrumento", "medio", es decir que responde al sentido ms ntimo de la lgica la cualidad y sus clases. La mayor parte de las cualidades tienen contrarios, y si uno de los dos segn Aristteles: el de ser un medio o instrumento para la estructuracin adecuada del pensar cien- contrarios es una cualidad tambin lo es el otro. Estos ltimos captulos tratan de las cuatro catetfico, de la investigacin sabia y la discusin, investigadora o cientfica, dialctica o erstica. Los goras que Aristteles considera ms importantes, siguiendo para cada uno de ellos un plan desatratados que forman el Organon son seis: las Carrollado; las dems categoras son estudiadas en tegoras, De la expresin o interpretacin, Analtica primera, Analtica posterior, Tpicos y los Arguel captulo IX. Con el captulo X entramos en la mentos sofsticos que examinaremos a continuaparte esprea: este trata de las cuatro clases de cin: opuestos; el siguiente adelanta ideas sobre la in-

69

ARISTTELES

vestigacin de los contrarios. prestando especial atencin al mal y al bien. El captulo XII, explica los cien sentidos que envuelve el concepto de prioridad; el siguiente, los tres de simultaneidad. El captulo XIV las seis clases de movimientos y el ltimo, los diversos significados del poseer. DE LA EXPRESIN O INTERPRETACIN
IIEp~ EpUJ.UE~(X.C;

Este tratado intenta esbozar algunas de las reglas o normas de la lgica formal como tal y consta de catorce captulos. El primero nos plantea las relaciones que hay entre el lenguaje y e! pensamiento. Las nociones o palabras aisladas no expresan ni verdad ni falsedad. Para que la verdad o el error sean posibles es necesario que las nociones o ideas se unan con anterioridad en proposiciones o juicios. Con el capitulo segundo se inicia un breve estudio de los elementos que constituyen toda proposicin. El primero es e! nombre, que queda definido y dividido: hay nombres simples y nombres compuestos. El captulo tercero aborda e! anlisis del verbo; captulo a captulo Aristteles va definiendo la sentencia (haciendo ver que no toda sentencia es una proposicin) (IV), las formas proposicionales (V), las proposiciones contradictorias (VI), las universales, indefinidas y particulares, tanto afirmativas como negativas, las proposiciones contrarias en cuanto a las contradictorias (VII), las proposiciones singulares (VIII), y las que hacen referencia al futuro, en cuanto opuestas a las que hacen referencia al presente o al pasado (IX). El captulo X, esquematiza por parejas las proposiciones afirmativas y negativas, explicando la manera correcta de colocar la negacin; estudia la verdad y el error en determinadas proposiciones; el lugar de estas ante nombres indefinidos o verbos de! mismo tipo, y establece finalmente la norma de que la transposicin del sujeto y e! predicado no implica ninguna diferencia de significado en las proposiciones. El captulo once trata sobre las proposiciones que, pareciendo simples, son en realidad compuestas; de aqu parte para examinar la naturaleza de las cuestiones dialcticas. Dos proposiciones simples que tengan el mismo sujeto pueden ser verdaderas pero no tienen que unir necesariamente los dos predicados en uno. Varios predicados que se afirman de un sujeto, cuando se toman por s mismos e individualmente, no pueden combinarse entre s para formar una proposicin sirn-

pIe, de no ser que todos ellos sean esenciales al sujeto y ninguno de ellos venga implicado por otro. Los tres ltimos captulos tratan de las proposiciones que afirman o niegan lo posible, 10 imposible, lo contingente y lo necesario y de sus contradicciones propias (XII), las relaciones que hay entre estas proposiciones de la relacin entre 10 actual y lo posible y de las tres clases de entidades (XIII), y por ltimo de la proposicin contraria propia de una afirmacin tanto si es universal como particular. Si las categoras tenan como tema e! trmino aislado, el tratado De la expresin o interpretacin estudia las proposiciones, las teoras que las rigen y sus anlisis, haciendo especial referencia a las oposiciones que hay entre ellas. ANALTICA PRIMERA La Analtica primera es sin duda una de las obras ms importantes de la lgica aristotlica, pues desarrolla la teora de los silogismos, la aportacin ms genuina de Aristteles al mundo de la ciencia. Contiene por otro lado algunos de los pensamientos lgicos ms maduros del autor, pues se supone que es la ltima de las seis obras que integran e! Organon. Aunque el material carece de orden y da la impresin de ser una recopilacin de notas, e! contenido total se articula en dos libros. El primero est dividido en dos partes, cuyos primeros veintisis captulos se dedican al establecimiento formal de la teora: enunciacin y demostracin de las leyes de! razonamiento silogstico y anlisis de las diversas formas que puede adoptar e! silogismo. Los veinte captulos restantes contienen instrucciones para la formacin de los silogismos, bien de manera general, bien en orden a fines determinados y una serie de orientaciones prcticas y consejos a los estudiosos. La segunda parte de la Analtica primera discute diversos aspectos y propiedades del silogismo y de otros mtodos semejantes de razonamiento en veintisiete captulos. Este libro, como el resto de los tratados lgicos, es de gran dificultad y slo puede ser ledo "por iniciados" en los trabajos filosficos. ANALTICA POSTERIOR As como la Analtica primera estructura toda la teora general acerca del silogismo, la Analtica posterior est dedicada al estudio de! silogismo de-

70

ARISTTELES
mostrativo y a justificar los primeros datos sobre la teora de la ciencia. La obra se divide tambin en dos libros, e! primero de los cuales abarca treinta y cuatro captulos y e! segundo diecinueve. Comienza e! primero, explicndonos cmo toda instruccin necesita un conocimiento previo y cual es la naturaleza de este conocimiento; estudia despus la de! conocimiento cientfico, las condiciones indispensables de la demostracin y de! significado de los trminos; contradiccin, enunciacin, proposicin, verdad fundamental o bsica, tesis, axioma, hiptesis y definicin. Los atributos se dividen en cuatro clases: el verdadero en todo caso, el esencial, e! universal y conmensurado y e! accidental; pasa seguidamente a exponer diversos ejemplos sobre cada uno de estos atributos, explicando las causas errneas que pueden llevar, partiendo de premisas verdaderas, a conclusiones demostrativas falsas. La demostracin, en sus dos sentidos, regresivo y progresivo, las pruebas dialctica y analtica de la respuesta y los corolarios nos conducen al estudio de la intuicin momentnea considerada por Aristte!es como la facultad de captar instantneamente el trmino medio. El libro segundo, trata de las cuatro formas posibles de investigacin, de las diferencias entre definicin y demostracin, de la imposibilidad de demostrar la naturaleza esencial, de las causas y de! tiempo en las diferencias causales, de las distintas causas que producen e! mismo efecto, aunque no en cosas que son especficamente idnticas. Termina e! libro explicando la manera en que la mente individual llega a conocer las verdades fundamentales. indirectamente, por e! conocimiento de! individuo, en el camino de los principios propios esenciales de cada ciencia, objeto de la intuicin y principios inmediatos para e! razonamiento silogstico o la demostracin. Los T6picos marcan un nuevo sendero a la dialctica tradicional socrtico-platnica, convirtindola en un arte sistemtico de la probabilidad y la opinin, grados aceptables de la certeza por ms que no alcancen e! valor cientfico de sta. El tratado consta de cuatro partes definidas, aunque no de igual extensin. La primera est dedicada a programar el tratado, y exponer su meta. La segunda estudia de manera genrica los temas y materiales de discusin: las proposiciones, que clasifica en cuatro grupos, segn la naturaleza del predi.cado a que se hace referencia; los predicables, las diversas especies de identidad, las proposiciones dialcticas y la tesis. La tercera considera propiamente los T6picos o lugares comunes de que surgen los argumentos; es la ms larga de todas las que constituyen el cuerpo de la obra y versa sobre la manera de justificar y asegurarse las proposicones; de distinguir los significados de los equvocos; de advertir las diferencias; de utilizar en sus aplicaciones especiales los tres ltimos procedimientos. Luego se estudian las normas o lugares comunes referentes a las predicaciones: en primer lugar, el accidente, distinguiendo en este tema las predicaciones universales y las simples predicaciones de accidentes en general; las predicaciones comparativas de los predicados de valor de A o B; las simples predicaciones de predicados de valor; las predicaciones comparativas de accidentes en general; las predicaciones particulares. Los tpicos en torno al gnero abarcan todo un libro, lo mismo que la propiedad, la definicin, la identidad, la manera de estructurar, ordenar y presentar o formular las cuestiones, la de responder, la de solucionar argumentos falaces, etc. Tras las discusiones complementarias que constituyen la cuarta parte, se cierra e! libro de los T6picos con el estudio de la claridad en e! argumento y sus cuatro modos.

TPICOS En este tratado Aristteles estudia la dialctica, mtodo o arte que permite responder a todas las cuestiones referentes a la propiedad, a la diferencia que define al gnero de! accidente y que ensea a razonar, sin contradecirse, sobre la opinin. Al estar fundamentada en la opinin, la dialctica queda separada de! dominio de la ciencia, aunque ocupa un puesto importante pero subordinado. Este tipo de lgica queda cuidadosamente diferenciada de la crtica, que se mueve en la esfera de lo accidental. Como lgica de lo probable participa de la verdad, ya que nos ensea a razonar justamente partiendo de proposiciones que al menos son plausibles; nos permite denunciar los sofistas y ayuda incluso a la formacin de las ciencias, ponindonos

ARGUMENTOS SOFISTICOS El breve tratado Argumentos sojlsticos forma una especie de apndice, y tiene como tema e! silogismo sofstico o pseudosilogismo. Dentro de las directrices pedaggicas es preciso que quien tiene que argir conozca este tipo de razonamiento vicioso, carente de verdadera consecuencia y de arti-

71

ARISTTELES
culacin lgica, no para utilizarlo l, sino para evitarlo, para no dejarse enredar en sus mallas sutiles cuando lo emplee el adversario. La palabra elenco ~Xt,lt:'{3 -argumento--, significa propiamente la refutacin de un adversario presente y actual, si bien se aplica tambin a la refutacin de un adversario imaginario; el tratado resulta as un pequeo estudio genrico de la falacia que es clasificada en dos clases principales: la falacia que depende del lenguaje y la que no depende de l, sino de minuciosas tergiversaciones de orden ideolgico. Algunas de ellas a duras penas pueden engaar a las mentalidades ms nimias; otras, pueden equivocar a los mismos profesionales de la filosofa, que las utilizan incluso sin saberlo. Aristteles sienta en el captulo primero las bases en que se distinguen los razonamientos y refutaciones genuinos de los que solamente son aparentes, es decir, sofsticos; una vez definida esta diferencia, necesitamos conocer las clases de argumentos empleados en la discusin: argumentos didcticos, argumentos examinativos, argumentos competitivos o ersticos y argumentos dialcticos: excepto los competitivos o ersticos el resto han sido estudiado en la Lgica; Argumentos sofsticos trata exclusivamente de los competitivos: los cinco primeros captulos analizan la perpetracin de las falacias; pero no podemos saber cuando nacen sin analizar antes los cinco fines a que aspira el argumento erstico; son stos, la refutacin, la falacia, la paradoja, el solecismo y el reducir al adversario al estado de repetir una y otra vez lo mismo. Los captulos IV al X se consagran al estudio de la refutacin que puede hacerse por medio de falacias que dependen de la diccin, y se deben al equvoco y a la ambigedad; por medio de falacias que dependen del sentido o significado y del uso inexacto de los mismos; su origen se halla en el accidente y en el empleo de palabras en sentido absoluto o con alguna determinacin o restriccin. La fuente comn de la falacia radica en un pensamiento confuso, en una incapacidad para distinguir con precisin los matices de las ideas y las cosas. Otra de las maneras de refutar se logra por medio de razonamientos refutativos que, an siendo vlidos en su entidad argumental, solamente estn relacionados con el tema discutido de una manera aparente. La obra concluye con un tratado sobre las distintas soluciones que hay que dar a las falacias. Cada parte del inmenso corpus aristotlico del 6rgan on, requiere un especialista para apreciarla debidamente. En su discusin de los mtodos de razonar y de las falacias sofsticas, Aristteles revela su incomparable fuerza de trabajo mental, claro e infatigable; los escolsticos medievales resumieron las enseanzas aristotlicas sobre el silogismo en el celebrado memorialn Barbara, Celarent, etc., y los lgicos modernos apenas han podido mejorarlo en algo. El Aristteles lgico se mueve por todo el campo del saber humano, tanto contemporneo a l como potencial, poniendo en su cultivo extensiones que parecan estriles arenas o cinagas; encontrando y venciendo obstculos harto complejos, prescindiendo de los representantes de los problemas inmemoriales, dominndolos al fin, vuelve a cerrar contra su principal adversario, el problemo lgico, para desmenuzarlo, clarificarlo y concluirlo; despus de lo cual, sin alharacas de victoria, termina cada obra con su caracterstico tedeum: "Sobre esto, pues, quede dicho lo que antecede". 1. MONTES MALDONADO. - R PREZ UMBRAL FSICA Opya:vov Los escritos fsicos tratan de la materia -no de la materia ltima metafsica sino la ms simple manifestacin de lo que atrae nuestros sentidos, el elemento comn a los hombres, piedras, rboles y aves- y sus condiciones: tiempo, espacio, movimiento, generacin y corrupcin. Este tema es objeto de seis libros de Aristteles: Fsica, Del cielo, De la generacin y corrupcin, Del alma, Del sentido y lo sensible, y De la memoria y del recuerdo. La Fsica, al igual que otras muchas de sus obras, es acromtica, es decir, que fue recogida en apuntes de las lecciones orales del Estagirita. Este hecho explica las irregularidades en su composicin y redaccin. En esencia, la Fsica es un estudio de la naturaleza: en los dos primeros libros sienta los principios de la ciencia, cuyo objeto consiste en determinar los principios de las cosas naturales me. diante la va analtica, estudiando los caracteres confusos y genricos, para hallar en ellos los que constituyen los verdaderos principios generales. El postulado fundamental es: "la existencia de seres sujetos al cambio y al movimiento". Sometiendo a una crtica concienzuda todas las teoras que rechazan este postulado, llega a localizar las primeras contrariedades, es decir, aquellas de mayor peso en el cambio que son las ms sensibles o las ms racionales. El cambio no puede explicarse slo con los contrarios; por tanto, Aristteles deduce los tres

72

ARISTTELES principios de toda generacin natural: el individuo particular, que es sujeto de la generacin, y en tanto que poseedor de la privacin, la privacin misma y la forma. La segunda parte del libro primero pone en evidencia los elementos naturales de toda cosa sujeta a cambio. Ahora, Aristteles estudiar las causas de! cambio natural, examinando la esencia de los seres que tienen en s mismos un principio intrnseco de cambio. El libro segundo estudia la naturaleza como un principio intrnseco, pues, de movimiento, acto de lo que est en potencia en cuanto est en potencia. El movimiento es nico, pero es accin en tanto que procede de! agente, y es pasin en tanto que es recibido por el paciente: de ah, se reduce que, aparte de las implicaciones supuestas de! movimiento; tales como sustancia, materia y forma, hay otras como son el infinito, el lugar, e! vado y e! tiempo. El infinito es una implicacin intrnseca del movimiento: Aristteles llega a esta conclusin despus de resolver antinomias recurriendo a admitir en e! infinito un tipo de existencia inferior: es decir, la existencia potencial. Las dems implicaciones del movimiento son analizadas de la misma forma, para llegar a la definicin. Una vez resueltas estas premisas, pasa Aristte!es a la determinacin positiva, delimitando en qu sentidos entendemos la expresin "estar en" o "estar dentro de": as demuestra la teora de! lugar y de! vaco. Las conclusiones precedentes le llevan a afirmar la del tiempo, al que define inicialmente como una extensin entre dos lmites distintos; reduce por tanto e! problema a las mismas clusulas que haba afirmado en el lugar. Como corolario examina de qu manera las cosas estn en e! tiempo en relacin con e! instante. Una vez resueltas las implicaciones todas de! movimiento, Aristteles vuelve a estudiar el movimiento en s y en sus caractersticas: las propiedades de los seres fsicos movidos localmente, la unidad del movimiento, la continuidad y la uniformidad. Vienen luego las contrariedades entre los movimientos. En el libro sexto estudia la divisibilidad y divisin de! movimiento en partes, exigiendo la necesidad de un motor y de un primer mvil. El famoso libro sptimo, fuente de arduas investigaciones y discusiones, comienza demostrando la eternidad de! movimiento, en contra de opiniones antiguas. Plantea a continuacin la demostracin que concluir en la existencia del primer motor y en su inmovilidad. Una vez determinado que todo lo que se mueve es movido por algo distinto de s mismo, se prueba que es necesario llegar a un primer motor; en ninguno de los dos sentidos, sea que vayamos desde e! mvil al motor, o viceversa, podemos proceder as infinitamente. Por otra parte se establece con ello que es preciso que ningn motor sea movido. Y plantea entonces la pregunta. Este primer motor ser entonces inmvil o se mover a s mismo? Pero la automocin es imposible si no se cuenta dentro mismo de! ser con una parte inmvil y motora y otra mvil. Queda as, pues, demostrada la inmovilidad de! primer motor. Y deduciendo, se llega a la conclusin de la necesidad de un motor inmvil eterno. Este motor, por medio de su propio mvil, eternamente movido, y de otro segundo mvil, e! Zodaco, causa en las cosas los cambios y las variaciones; as se explica la mezcla de reposo y movimiento de los seres fsicos. Qu clase de movimiento es e! que mueve el primer motor? El de traslacin circular que adems de ser infinita, puede ser continua y una. Para terminar la Fsica, Aristteles define la naturaleza de! primer motor como inextensa, porque una fuerza finita no puede mover durante un tiempo infinito y en una magnitud finita hay slo una fuerza finita.

DEL CIELO
rre:p~

Ovpa.vov

Del cielo es un tratado complementario a la Fsica segn la sistematizacin de Aristteles, aunque plantea algunas contradicciones serias respecto al resto de! pensamiento aristotlico: la de saber -por ejemplo--, si la creencia en un motor primero, inmvil e incorpreo se hallaba desde e! comienzo en la teora aristotlica del movimiento, y si no, en qu punto de sus escritos se introduce. La segunda es la de si la doctrina del movimiento natural explicado en el tratado se superpuso a la creencia de Aristteles en la vitalidad de la sustancia hasta e! punto de que, durante cierto tiempo, llegara el autor a explicar e! movimiento de las esferas de una manera puramente mecanista. Segn e! orden expositivo, e! tratado comienza estudiando el objeto de la ciencia fsica: la sustancia material o cuerpo. El cuerpo es una extensin en tres dimensiones; por tanto, geomtricamente resulta completo. Pero slo el Universo como un todo puede llamarse completo; y los cuerpos son partes de l. Pasa despus a demostrar que la sustancia componente de! cielo es un quinto elemento, cuerpo natural simple que tiene en s un principio de 73

ARISTTELES

movimiento; la sustancia es anterior en naturaleza a la de los cuatro elementos sublunares porque como en la Fsica de las lneas simples la circular es la nica completa; probada la existencia de! quinto elemento, 10 denomina ter, y estudia sus propiedades ms importantes, demostrando la idea base de la ingenerabilidad e indestructibilidad; el libro primero concluye con la demostracin de la unicidad del mundo, sus pruebas y los argumentos suficientes. El libro segundo est destinado a estudiar la razn intermedia entre la esfera extrema de! primer cielo y la regin de los cuerpos sublunares: describe la tierra, su situacin, su figura, la posicin de las estrellas, su composicin, e! sol, etc. E! libro tercero trata propiamente de los cuerpos sublunares, y no ya de la regin en que se hallan: tal estudio implica la generacin y la corrupcin, ya determinadas en el libro primero. Aristteles recapitula aqu aquellas conclusiones y las aplica tras someterlas a aguda crtica centrada en el platonismo. El cuarto y ltimo libro de! tratado est dedicado en su mayor parte al estudio de un fenmeno ntimamente ligado en sus razones ntimas al de! movimiento natural de los cuerpos: e! de la pesantez y la ligereza; comienza justificando y esbozando las definiciones de pesado y ligero; son tendencias motrices, potencialidades que determinan en los cuatro elementos terrestres o sublunares una serie de propiedades distintivas. Quiz 10 ms importante de la obra sean las cuestiones del olvido o pretericin de! primer motor, o su coincidencia con el primer cielo -aunque aqu se habla de algo externo a la primera esfera-, y la cuestin de las sustancias y los movimientos naturales de los cuerpos elementales. En realidad parece que Del cielo es una etapa de retroceso ideativo, respecto a la Fsica. DE LA GENERACIN Y CORRUPCIN ITEpL YE\lEO"W<; xaL qJLAopa<; Perteneciente al grupo de los tratados fsicos, fue redactado hacia el periodo de la residencia aristotlica en la Troade, y en Macedonia, aproximadamente entre -347 y -335. El valor intrnseco principal de este breve tratado, ms que en e! mismo texto, se halla en 10 que implica y presupone. Est lleno de alusiones implcitas o veladas a las teoras de sus antecesores y a las ideas que el mismo Aristteles desarrolla en otras obras ms extensas. El tema general de! tratado es discutir y considerar los patM o modificaciones a que estn sujetos los

cuerpos sublunares. Para poder estudiar estos procesos hay que diferenciarlos con precisin de la alteracin, de! crecimiento y de la disminucin. Como siempre en Aristteles, un nuevo punto de vista entra en referencia y comparacin con puntos de vista anteriores. Supuesto que de alguna manera en toda generacin se verifica una conjuncin de elementos, y esa conjuncin implica en los elementos mezclados o unidos una re!acin mutua de accin y pasin, hay que estudiar estos dos hechos. Los cuales a su vez implican un contacto. Esta es la idea previa que gobierna el ulterior desarrollo de! tratado. El cometido primario del libro primero en sus comienzos es el de establecer con la debida exactitud los trminos en discusin. El problema de los dos primeros captulos es terminolgico y estudia e! sentido de "generacin" y de "corrupcin". Comenzando por una solucin negativa, afirma que no son una alteracin, ni un crecimiento, ni un decrecimiento. Por tanto desecha los puntos de vista de monistas y pluralistas: Empdocles, Anaxgoras, Leucipo y Demcrito. El captulo tercero inicia el estudio positivo de la generacin y corrupcin: primero por sus diferencias; despus estudia la generacin, la actitud, la pasin, la forma de obrar del paciente y de! agente, y la mezcla de la que explica cmo se produce. En e! libro JI analiza Aristteles de una manera decidida cmo entiende l la composicin de los clementv: en la generacin material de los seres. En principio, las causas que rigen la generacin son las mismas que rigen todos los fenmenos fsicos, igual que los fenmenos eternos y primeros. Existe una materia y una forma, pero asimismo es preciso una tercera causa que puede ser o no ser la causa material. La causa final radica en la figura o forma del ser generado. Pero cul es la causa eficiente y operativa? Aristteles cree que esta causa es la traslacin, que acerca o separa 10 que tiene en s la potencia activo-pasiva de engendrar. La traslacin, en efecto, es el primero de los cambios. Por otra parte, si la generacin tiene una continuidad y el movimiento que se acomoda a la traslacin circular es perpetuo, habr que decir que la causa de la generacin radica en esta traslacin circular; pero no en la de la esfera, sino en la del crculo oblicuo, que es continua y posee dos tipos de movimiento. Con ella se salva el principio de que los contrarios deben tener causas contrarias. En conclusin, la causa de la continuidad de la generacin es la traslacin de! Universo y la de los acercamientos y separaciones es la inclinacin.

74

ARISTTELES DEL ALMA IIEpt I\NX'JlC; Como indica el ttulo, este libro trata de la psi, que para Arist6teles significa la vida orgnica "la actualidad primera de un cuerpo fsico dotado de rganos"; actualidad primera porque tenemos alma cuando dormimos; la segunda existe cuando estamos completamente vivos. Hay varias fases o partes; el poder de nutrici6n y de crecimiento; despus de sensaci6n, luego de movimiento y por fin de razn. Cada uno de estos supone la posesin de todas las fases precedentes. Las plantas s610 tienen la primera y nicamente el hombre las posee todas. Podemos recoger en Del alma dos puntos de especial inters: hablando de la sensaci6n, menciona Arist6teles una facultad central que coordina las percepciones de los sentidos particulares de la vista, del odo, etc. Esta facultad central, por medio de su nombre latino communis sensus nos ha dado la palabra "sentido comn", aunque con significado completamente distinto. En segundo lugar, lo que dice de la raz6n impresiona al distinguir dos fases de ella, la pasiva y la activa. La primera aprehende, se apropia de impresiones externas. La segunda hace fructificar lo aprehendido. De qu forma? La respuesta aristotlica es incierta; pero la afirmaci6n de que esta parte de nuestro ser, y nicamente sta, sobrevive a la muerte corporal, as como ciertos pasajes en que se da a entender que nos viene de fuera y no de nuestros padres, sugiere que esta raz6n "activa" o "creadora" es un atributo divino temporal y localizado, concedido al nacer a cada uno de nosotros. DEL SENTIDO Y LO SENSIBLE Este pequeo tratado, as como el siguiente vienen a ser un complemento de la teora del alma sensitiva y de las teoras del conocimiento. Al adelantar un paso ms en el estudio de la vida sensitiva, por la consideraci6n detallada de los diversos sentidos y los objetos sensibles, Arist6teles da un ligero viraje hacia una mayor objetividad y un mayor contacto con lo particular. Intenta, no tanto una coherencia lgica, como una explicacin de los fenmenos. No puede, empero, evitar ni sus anteriores consideraciones filos6ficas ni las continuas referencias a la teora de los cuatro elementos y a la del acto y la potencia. El presente tratado se divide en tres partes: una introduccin, cuyo tema bsico es la relaci6n de cada uno de los cinco sentidos con los cuatro elementos primarios de todas las cosas; un estudio de los objetos de los diversos sentidos, y finahnente la consideracin de una serie de problemas de carcter general relacionados con la divisibilidad de la sensaci6n y la posibilidad de la percepcin simultnea. La idea dominante es la de que lo sensible, como la impronta del sello sobre la cera, al actualizar realmente la sensibilidad es lo que priva en el acto comn; por tanto rechaza la idea de que el hombre sea la medida de todas las cosas. En conjunto, la visi6n aristotlica sobre la vida sensitiva es importante de cara al realismo, aunque no haya conseguido dar una explicacin eficiente del acto nico de la sensacin. Admite perfectamente las bases sobre las que se debe estructurar la explicacin, a saber: el dualismo sensible y sentido o ser que siente, pero no consigue explicar la actualizaci6n nica.

DE LA MEMORIA Y EL RECUERDO Sin duda alguna se trata del libro ms plenamente psicolgico de Aristteles que arguye en l partiendo de una serie de hechos de experiencia externa e interna bien conocidos. El tratado consta de dos partes que son sus dos captulos: el primero trata de la memoria y el segundo del recuerdo. Para Aristteles la memoria es una afeccin o modificaci6n de la facultad sensitiva comn, capaz de discriminar el tiempo y, por tanto, de distinguir con claridad entre las imgenes nuevas de la sensaci6n, o el pensamiento, y las imgenes impresas en anteriores experiencias que persisten en nosotros. Es adems capaz de relacionar estas imgenes impresas a la serie de experiencias que las produjeron. Tal capacidad depende de la profundidad con que se haya marcado en la facultad el surco de la impresi6n. La conclusi6n que saca se ve dominada por sus teoras fsicas: los j6venes y los cerebros muy hmedos no pueden recibir esa huella ni conservarla, como los cerebros esclerticas o endurecidos. Ms notable es la teora del recuerdo, importante por la claridad con que capta el principio general de la asociaci6n de las ideas, y dentro de este hecho por la distincin entre la asociacin natural de las mismas y la asociaci6n meramente habitual. Importante tambin por la explicaci6n de la doble naturaleza del proceso, considerado como algo suscitado por un acto mental deliberado en un sustrato corporal. As, la marcha

75

ARISTTELES de! pensamiento, una vez iniciada, puede continuar mecnicamente sin ningn esfuerzo ulterior consciente. 1. MONTES MALDONADO. - R. PREZ UMBRAL de la demostracin y de la sustancia? Cabe en una sola ciencia e! estudio de todas las sustancias? Debe comenzarse estudiando las causas no sensibles, pues, Aristteles siguiendo a Platn prescinde de la sensible. Siguen luego una serie de cuestiones relacionadas con la sustancia, a la que se intenta dar respuesta en los captulos siguientes. El libro cuarto plantea nuevamente la meta ltima de la Metafsica. De improviso el libro primero afirma que es el estudio del ser en cuanto ser. Y sigue luego analizando los diversos sentidos en que se predica la idea de ser. Establece su referencia primaria con la sustancia y sienta las bases de la predicacin analgica del ente. A continuacin expone y justifica los principios primeros de las cosas y el saber. El libro quinto es un tratado independiente sobre la terminologa filosfica, que fue intercalado en el conjunto general de la obra a ltima hora. El sexto pretende ser una transicin a la metafsica antigua. Replantea la clasificacin de las ciencias, pasando luego a unos captulos de transicin que estudian las acepciones del ser. El sptimo comienza por repetir el estudio del ser tal como qued en el sexto, y entra luego en el tratamiento y estudio independiente de la sustancia. Este mismo tema pertenece a los libros octavo y noveno. El dcimo estudia los atributos esenciales de la sustancia, y parece haber sido aadido aqu procedente de otro lugar independiente. El libro undcimo ha planteado varios problemas. Sus primeros ocho captulos son una recopilacin o un extracto del contenido de los libros tercero, cuarto y sexto. En realidad no son ms que una introduccin primitiva de cuando la metafsica tena como meta de su estudio la sustancia suprasensible. El libro duodcimo forma la "teologa" aristotlica. De factura primitiva, estudia la cuestin del primer motor con claros resabios platnicos hasta e! captulo ocho, en que se plantea la cuestin de si es conveniente admitir una pluralidad de motores inmviles. El tema de los dos ltimos libros es el platonismo en sus diversas formas, que se someten a aguda y decisiva crtica. Platn, Espeusipo y Jencrates, los nmeros y las ideas, son objeto de un estudio heterogneo cronolgicamente, debido a las diversas revisiones y reestructuraciones de que fue objeto. Como hemos visto, la Metafsica es una de las obras menos estructuradas; pese a ello encierra concepciones geniales. Tales dudas en su estructuracin pudieron deberse a las vacilaciones en que se mova Aristteles en lo que se refiere a los problemas de! motor inmvil, y su creciente

METAFSICA
Tcx: E't'cx: 't'CX: qu(nxcx:

El nombre de Metafsica no se debe a Aristteles, sino a Boecio, y significa "lo que viene despus de la fsica". Aristteles escogi para esta ciencia el nombre de "sabidura" o "filosofa primera". La Metafsica aristotlica es probablemente el libro ms difcil que existe y al mismo tiempo uno de los ms importantes. Su contenido, as como el orden de los libros, no responde a un plan total de estructura unitaria. Comienza estudiando la naturaleza de la metafsica y su justificacin como ciencia. El conocimiento responde a un deseo universal; en la inteligencia se dan grados de percepcin sensible, como la memoria, la experiencia; el arte y la ciencia. Por encima de ellas se encuentra la sabidura o filosofa primera, cuya objeto es el conocimiento de determinadas causas y principios. E! captulo segundo analiza las cualidades del sabio: la sabiduca es superior a otras formas de conocimiento, es una ciencia especulativa, no productiva; es independiente, la ms divina de todas, y la mejor por ser la ms necesaria; influye en nuestro conocimiento de modo tan decisivo que es capaz de cambiar nuestra visin total de las cosas. El captulo tercero explica que hay cuatro causas distintas, a partir de las doctrinas anteriores, que desconocan la causa eficiente y negaban el movimiento. Esta visin histrica se extiende hasta e! captulo sexto, que expone el idealismo platnico. Sigue una crtica o estudio histrico de los sistemas filosficos: monismo, Empdocles, Anaxgoras, Pi. tgoras, y, finalmente, el platonismo en el captulo noveno, con su clebre crtica en primera persona del plural. El captulo dcimo con que termina el libro primero confirma la idea de que el objeto de la sabidura es el estudio de las cuatro causas. El libro segundo enfoca la manera de estudiar estas causas de las cosas: hay que partir del conocimiento de la realidad y repite en otras palabras e! contenido del libro primero, que enlaza en su contenido con el tercero. ste, plantea el primer problema que resulta del estudio de las causas. Entran en el campo de estudio de una sola ciencia? Es una sola la que estudia los principios

76

ARISTTELES

arraigo en la emprica, que le separ cada vez ms del estudio abstracto y apriorstico. Segn la teora aristotlica, el universo puede considerarse como un sistema de seres, cada uno de los cuales es la "materia" de su inmediato superior. Pero esta descripcin resulta imperfecta y Aristteles la cambia por la de los "mviles". Cada cosa pone en movimiento la materia inmediatamente inferior, dndole forma. El universo, pues, existe por virtud de una fuerza creadora difusiva. Al pie de la escala est la materia primordial, que es un postulado lgico, pero que nunca se halla libre y cuyo primer desarrollo son los cuatro elementos tradicionales: tierra, aire, fuego y agua. En 10 alto de la escala se halla el primer "motor inmvil", el nico ser que comunica movimiento sin recibirlo de ningn otro. Inmediatamente debajo de este ser originario viene la esfera exterior del universo. Por movimientos, Aristteles entiende no slo cambio de lugar, sino toda clase de cambio; as, la bellota da origen a una encina que crece y perece. Por "forma" entiende la totalidad de cualidades en virtud de las cuales aplicamos la palabra "trucha" a un pedazo de materia, y a otro, la palabra "perdiz". Es la nfima species lo que constituye el objeto propio del conocimiento humano, pues 10 realmente existente es la forma impresa sobre materia. Volviendo a la concepcin del universo como nexo de mviles creadores, llegamos a una distincin importante entre la potencialidad dynamis y la actualidad energcia. As como dice que cada cosa es "materia" de la inmediata superior, en obras anteriores, en la Metafsica puede afirmar que en po tencia es esa otra cosa ms alta y que el universo es un proceso de realizacin cada vez ms intenso. La primera materia es slo potencialidad. Por otra parte, Dios, a quien Aristteles en el libro cuarto identifica con el primer motor no movido, actualiza continuamente. En esa identificacin de Dios, hay ciertas dificultades, pero por 10 menos Aristteles atribuye indudablemente conciencia al motor. Que Dios actualiza constantemente es un resultado lgico del sistema. En el ser ms alto no puede haber mera potencialidad, nada irreal izado. As Dios es feliz, puesto que siempre, en todo su ser, es completamente l mismo. Nosotros, los humanos, tenemos de vez en cuando un destello de iluminacin en el cual el intelecto, la emocin y el vigor fsico se combinan en xtasis: estos instantes nos dan cierto atisbo del estado continuo de Dios. Cul es la relacin entre ste y el universo material? Dios no es su creador: las condiciones de tiempo

y espacio del universo no tienen principio; tampoco se ha de suponer que Dios 10 dirige o gobierna a su libre albedro. Aristteles slo afirma que es la fuente de su movimiento y que el movimiento es anlogo al amor. 1. MONTES MALDoNADO. - R. PREZ UMBRAL f:TICA La tica ha sido durante mucho tiempo la obra ms popular de Aristteles: Su objeto consiste en determinar cul es el ambiente ms grande para el hombre; y despus de una prolija investigacin de las virtudes morales e intelectuales de la amistad, Aristteles 10 encuentra en la vida contemplativa. Son varios los tratados ticos: tica Eudcmiana, tica Nicomaquea, De las virtudes y los vicios, y la Economa domstica. La titulada Gran tica no es originaria de la pluma de Aristteles. Consta de dos libros, el segundo muy mutilado -que compendian 10 tratado por la Eudemiano- Evidentemente es obra de un compilador que pretendi dar en la Gran tica un tratado conciso o una norma sumaria del pensamiento tico aristotlico. f:TICA EUDEMIANA
Hl}LXa.

EulhlIL14

Eudemo fue el discpulo ms fiel de Aristteles: por eso figura su nombre en el ttulo de esta tica; al parecer compil las palabras aristotlicas que ms tarde fueron revisadas por el autor. Aunque la Nicomaquea expresa mejor que ninguna otra obra del Estagirita su pensamiento tico, la tica Eudemiana es a veces ms expresiva o ms discursiva que aqulla. Su contenido puede resumirse en estos trazos: el libro primero plantea la naturaleza de la felicidad, el fin Y meta supremos de la conducta humana. Tal investigacin reviste un carcter inicial prctico o emprico. Tres formas de vida son las que sirven como puntos de enfoque: la vida del pensamiento propia del filsofo y el sabio, la vida de la accin del hombre de Estado, y la vida del placer de la multitud institutiva. El libro segundo comienza definiendo la felicidad como el recto ejercicio de las funciones propias de la naturaleza moral e intelectual del hombre. Analiza despus la naturaleza de la virtud moral, de la bondad de carcter y de la virtud en general, que

77

ARISTTELES
queda definida como una disposicin permanente que, en toda accin o emocin, sigue un camino intermedio entre 10 excesivo y lo defectuoso. Presenta luego un catlogo de las diversas virtudes, junto con los vicios por exceso y por defecto que corresponden a cada una de ellas. Y estudia finalmente el problema de la libertad del querer a la luz de la psicologa de la volicin y la intencin. El libro tercero trata una por una las virtudes y algunas cualidades de carcter de menos importancia, cada una de ellas con su correspondiente par de vicios. Los libros cuarto, quinto y sexto de la Eudemiana son omitidos por las ediciones de la obra, por corresponder idnticamente a los quinto, sexto y sptimo de la Nicomaquea. El primero trata de la justicia, con lo que queda completo el estudio de las virtudes morales. El segundo de las virtudes intelectuales: la prudencia o sabidura prctica y la contemplacin o sabidura tericaespeculativa. El tercero es como un apndice de las cuestiones de la virtud moral, y examina la debilidad de la voluntad, estudiando la psicologa de! placer. El tema propio de! libro sptimo es la amistad. Este trmino incluye todas las formas de relaciones mutuas amistosas, bien sea entre iguales, bien entre superior e inferior, entre parientes con otras personas asociadas a nosotros de cualquier otra manera; asimismo estudia las diversas formas que resultan del fundamento que justifique esta amistad: la utilidad, e! placer, o e! verdadero valor humano. Analiza finalmente la psicologa de la amistad en relacin con la del amor a s mismo. El libro octavo versa sobre e! aspecto epistemolgico de la virtud, tema tratado tambin en la Nicomaquea aunque de distinta forma. Discute las influencias ticas de la buena suerte, asunto tratado ya ms extensamente a propsito de otros temas en el libro sexto. Sigue luego un breve ensayo sobre la nobleza moral, la kalokagathia, virtud a la que la Nicomaquea alude sin analizar, como una cualidad necesaria del hombre magnnimo. Esta virtud tiene la categora de una culminacin lJ consumacin de todas las virtudes particulares. y concluye e! tratado con una rpida referencia a la contemplacin, la actividad de la sabidura especulativa como lo ms elevado de la vida del hombre. Para los estudiosos de la obra aristotlica, Jaeger entre ellos, la tica Eudemiana -en 10 que discrepa de la Nicomaquea--- es una primitiva redaccin de! pensamiento de! Estagirita antes de su total evolucin. Segn los citados crticos, la obra corresponde a la poca de transicin de Aristteles, es decir, a sus aos de estancia en Lesbos y en la corte macednica. f:.TICA NICOMAQUEA
Hlt~xa N~XOa:XE~a:

La tica Nicomaquca representa la exposicion ms autorizada del pensamiento moral de Aristteles y la madurez de desarrollo de su pensar tico. Aunque abusa en ella de la discusin, su concisin es difcil y extrema: hay repeticiones, pasajes oscuros, contradicciones incluso, que reflejan en alto grado la calidad de apuntes tomados quiz con prisa o en el momento mismo de la enseanza acromtica, para guardarse luego en la biblioteca del Liceo hasta una revisin somera para su publicacin. Dividida en diez libros. la tica Nicomaquea est guiada desde e! principio por una intencin evidente: la de apoyarse de forma tajante, para toda investigacin moral, en los datos que nos brinda e! sentido comn y la experiencia, prescindiendo por completo de las abstracciones platnicas. El tema central de! libro es el estudio de las relaciones entre el bien y la felicidad y de la naturaleza de ambas cosas. Hay un bien supremo, deseado por s mismo, que orienta todas nuestras actividades: ese bien es la felicidad. Qu tipo de vida puede llevar a su consecucin? Slo tres: la vida del placer, la vida de la actividad poltica, la vida contemplativa de! sabio. He ah tres aspectos que significan la felicidad para otros tantos grupos de seres humanos. El libro segundo est dedicado al estudio de la virtud, que se divide en dos especies: la virtud intelectual y la virtud moralo tica; ambas tienen diverso origen y diverso valor. La virtud se considera aqu no desde el punto de vista terico, sino del prctico. Para ser virtuoso hay que partir de la base de la accin segn la recta razn. Toda accin se ve comprometida por un doble extremo, el del exceso y el del defecto. Aristteles aboga por el trmino medio como e! autntico. Adems e! placer y la pena que acompaan a los actos son seal de una disposicin adquirida. Las causas que favorecen a la virtud son el objeto mismo de su actividad. El libro tercero examina ya las virtudes concretas, siempre desde el punto de vista de que la virtud es un trmino medio: as el valor ser e! trmino medio de la cobarda y la temeridad. El valor, la templanza, los placeres corporales y los espirituales son examinados en este libro; el siguiente atiende a las dems

78

ARISTTELES

virtudes morales: la generosidad, la magnificencia,


la magnanimidad, la mansedumbre, la serviciali-

dad, la jovialidad y el pudor o la sana vergenza. El quinto se dedica a la virtud moral que de alguna manera culmina todo el orden de las virtudes ticas: la justicia. Previamente se examinan la legalidad, la igualdad, la injusticia, la desigualdad, para llegar a la conclusin de que la accin es justa o injusta slo cuando es voluntaria. A partir del libro sexto se estudian las virtudes intelectuales, referidas siempre a sus fuentes: as, el arte y ciencia se emparejan con la prudencia, que queda definida como arte o sabidura prctica; el arte y la prudencia tienen como objeto lo posible, por tanto no son ciencia. El libro sptimo examina la intemperancia, los placeres absolutos y los relativos, el dominio de s mismo, el estudio cientfico del placer y el dolor y las teoras sobre estos dos conceptos. La amistad ocupa dos libros, el octavo y el noveno: esencialmente es tratada igual que en la Eudemiana aunque con mucho mayor detalle y amplitud; los tpicos empleados, si bien son distintos, no parecen entraar una discrepancia notable en los puntos de vista. Parte Aristteles de la siguiente afirmacin: la amistad es una virtud, o en todo caso va acompaada de virtud. Hay varias clases o formas aparentes. La amistad por placer; amistad activa y pasiva; amistad pese a las anomalas psquicas; amistad de superioridad; amistad y justicia, etc. Con esto se llega al libro dcimo y ltimo que trata del placer y la verdadera felicidad. Concluido el estudio de la amistad, "debe seguirle el tratado acerca del placer". Eso dice Aristteles: "porque el placer parece ser algo consustancial a nuestra especie". Comienza reestructurando las cuestiones en torno al placer, ya iniciadas de manera un tanto inmadura quiz en el libro sptimo. El placer no ha de ser una cualidad que no implique bien. El placer admite excesos y defectos; placer y generacin, dolor y corrupcin. Tras el anlisis de la naturaleza y el carcter del placer examina las diferencias especficas entre ellos. Los mejores son aquellos que llevan a su perfeccin la actividad del hombre en cuanto a tal: de ah que sean punto de partida para la felicidad, que queda definida como una actividad deseable por s misma, autosuficiente y conforme con la virtud; la actividad conforme a la virtud ms alta del hombre. sta es la virtud contemplativa; pero no basta su conocimiento terico: hay que llevarla a la prctica. Resulta inexplicable que un hombre de la inmensa

erudicin de Aristteles nos ofrezca un nmero tan extremadamente pequeo de ejemplos grficos. Cierto que en la tica nos encontramos con el antepasado del hombre que "no saba que iba cargado" y con un tal Jenofanto que trataba de refrenar su regocijo y as vino al fin a prorrumpir en una risotada; pero estos ejemplos son pocos y su escasez es tanto ms deplorable cuanto que muchos pasajes de la tica se leen como acumulaciones de ancdotas reprimidas. En cambio, los recursos dialcticos de Aristteles y su habilidad para elegir la forma ms hbil de ataque, no producen en ninguna parte tanta impresin como en esta obra. "Ni la sagacidad es otra cosa que un estado moral ms la razn; siendo la prueba que el olvido puede caer sobre sta, pero no sobre aqul." Su ms clebre doctrina tica es la que considera la virtud como un medio entre dos vicios, idea que, a travs de la frase horaciona aurea medicritas ha llegado a ser proverbial. Es fcil descarriarse en este terreno, y toda la teora se ha ridiculizado con el ejemplo de la veracidad que es un trmino medio entre el mentir muoho y el mentir poco. Pero el mismo Aristteles confiesa que su idea resulta muchas veces inexacta, bien porque la virtud es tal que no cabe pecar por exceso en ella, bien porque uno de los extremos viciosos virtualmente no existe. Al cuadro de virtudes, tan cuidadosamente trazado, se le pueden hacer graves objeciones, pero debemos recordar que para Aristteles es esencial combatir la confusin del pensamiento; que continuamente insiste en l "cundo, cunto, cmo" y otras condiciones anlogas; que se da plena cuenta de que la tica no es una ciencia exacta. "Debemos convenir de antemano en que todo tratamiento de la conducta debe exponerse en bosquejo y no rigurosamente." Esta ausencia de austeridad cientfica es la que permite cerca del final, cuando habla de la vida contemplativa, este noble arranque: "no debemos obedecer a quienes, porque somos humanos y mortales, nos apremian a que pensemos cosas humanas y mortales; en la medida que podamos, debemos practicar la inmortalidad o no omitir esfuerzo alguno para vivir de conformidad con lo mejor que existe en nosotros". DE LAS VIRTUDES Y LOS VICIOS Este breve opsculo fue escrito probablemente durante el periodo eclctico del autor y los crticos no lo fechan antes del primer siglo de la era cris-

79

ARISTTELES tiana: Aristteles muestra poca habilidad en l; aparentemente peripattico, es un primer paso para reconciliar la moral aristotlica con la platnica. El tratado resulta un espcimen de la forma en que se sistematiz ms tarde y por mentalidades de poca calidad la reduccin hecha por Aristteles del sistema tico de Platn a una forma cientfica. Evidentemente no es un tratado del propio Aristteles sino una edicin comentada, modificada y adulterada del pensamiento del Estagirita. Probablemente fue hecha por Andrnico de Rodas, que estuvo al frente de la escuela Peripattica ateniense hacia el siglo l. La importancia de De las virtudes y los vicios estriba en su esencia de apndice a la tica aristotlica: el libro clasifica las diversas especies de buena y mala conducta bajo las virtudes y vicios de que ellas son manifestacin. Se parte de la psicologa tica platnica, que divide la personalidad o el alma del hombre en tres niveles, el de la razn, el de las pasiones y el de los apetitos. Mirando la conducta se catalogan entonces las diversas acciones y emociones bajo las virtudes o vicios que ejemplifican. Lo ms interesante del tratado consiste en buscar las afinidades ideolgicas: la lista de las virtudes es aristotlica, pero no la forma en que se analizan: Aristteles las concibi como trminos medios entre un exceso y un defecto, y aqu cada virtud tiene simplemente un contrario. El rigor sistemtico y la seca concisin en los detalles son ms propios de la escuela peripattica que de la Academia. Asimismo se nota cierta influencia estoica en la anttesis formal entre las acciones laudables y las reprobables, tanto al comienzo como al fin del tratado. nacin, las partes constituyentes de la familia, los problemas planteados por la convivencia entre hombre y mujer; el primer fin tico de la familia es definido como la cooperacin entre el hombre y la mujer que tiende a una existencia feliz: he aqu de nuevo el concepto bsico de la felicidad en primer plano. El segundo libro est constituido por una coleccin de ancdotas sobre modos y ejemplos concretos de administracin poltica o nacional; se trata en realidad de una obra independiente dentro del contexto filosfico. El tercero es el ms importante; en l se hace una exhortacin homiltica sobre la vida de armona conyugal. La rectitud es realmente digna de Aristteles; hondamente natural y humano, una clida intimidad inspira todas sus lneas: estudia los deberes de la buena esposa desde el punto de vista de la colaboracin y la comprensin, de la renuncia y del amor; los deberes del esposo para con su esposa y con los hijos; las relaciones mutuas de estos deberes bilaterales; la armona y unidad conyugal; el compaerismo entre marido y mujer; la "preciosa unidad de corazones" que debe reinar entre ambos, unidad "que es la mayor bendicin en la tierra". El premio terreno de esa unidad es el sereno gozo de la edad avanzada, cuando las responsabilidades domsticas han pasado ya a manos de los hijos nacidos de su amor y educados en l. Es realmente impresionante la dulce intimidad y terneza del rido Aristteles al tratar el tema. Hay un calor que cruza los lmites de la fra razn para llegar al pulso mismo de lo ms espontneo y bello que encierra la naturaleza humana: el amor. I. MONTES MALDONADO. - R. PREZ UMBRAL

ECONOMA DOMSTICA Ninguna de las obras de Aristteles han presentado tan graves dificultades crticas como la Economa domstica: primera, su autenticidad. Ms que de Aristteles parece pertenecer a algn miembro de la escuela peripattica que acu el libro segn ideas odas al propio Estagirita: hay cierto matiz estoico que no quita importancia al tema del libro, que comienza con la tpica metodologa aristotlica sobre la felicidad. El tema se refiere a la tica familiar, pero no desde el punto de vista terico: est tratado con cierta intimidad. El primer libro es seco, tipicamente aristotlico y expone las divergencias entre el gobierno de una casa y el de una 80

POLTICA
rrOA~"t'~xa

Entre las mltiples obras de Aristteles que tienen por objeto cuestiones polticas, la nica que posee un matiz predominantemente terico es sta, llegada a nosotros en no muy buen estado, como La constitucin de Atenas se refiere al gobierno de los pueblos. Los manuscritos que transcriben la Poltica no son ni antiguos ni buenos. La fuente ms vieja es una traduccin latina con los Pases Bajos en el siglo XIII. Los mejores ejemplares en griego pertenecen al siglo xv. El texto pues, resulta en conjunto bastante inseguro por lo que se refiere al detalle de la expresin, pero muy constante y

ARISTTELES

definido por lo que toca al trazo del pensamiento. Consta de ocho libros, el ltimo de los cuales queda interrumpido. El libro primero estudia la familia a partir del estado que no es una simple conglomeracin de familias o una familia muy amplia, sino ms bien una reunin de pueblos o tribus, cada uno de los cuales se compone de una reuni6n de familias; esas reuniones intermedias se basan en lazos especiales de parentesco o afinidad: lazos de afecto. La familia es una asociaci6n de seor y esclavos, marido y mujer, padres e hijos. Tiene una ocupaci6n peculiar: el abastecimiento de 10 necesario para la vida. El esclavo es un instrumento dotado de vida, y la esclavitud es natural, ya que la divisi6n entre gobernante y gobernado invade toda la naturaleza: alma y cuerpo, razn y apetitos, hombre y animales, macho y hebra. Y hay hombres que s610 poseen capacidades corporales o fsicas. El sentido comn admite la esclavitud y el dueo y los esclavos constituyen una comunidad de intereses. La naturaleza proporciona comida a los animales para alimento y servicio del hombre. Hay pues una especie de adquisicin de bienes, los necesarios para la buena vida que pertenece a la economa domstica o familiar. Pero los bienes se usan tambin para el intercambio, en ayuda del cual se invent la moneda, 10 cual conduce al comercio. De ah el error de que la moneda es la nica riqueza y de que una vida buena es goce corporal. Hay un sistema de abastecimiento propio de la familia; otro impropio, la usura, la moneda engendrando la moneda. Hay un tercer mtodo de abastecimiento: la apropiaci6n de los frutos espontneos del suelo. La relacin del cabeza de familia con su esposa es algo que se asemeja al gobierno constitucional o republicano, mientras que las relaciones con los hijos se asemejan a la realeza. Las tres clases sociales que incluye la familia tienen IUs virtudes propias, los esclavos las reciben de la admonicin del seor; las mujeres y los nios de la educacin orientada al bien del estado, que les imparte el padre de familia. El libro segundo trata de las mejores constituciones conocidas, terica y actualmente. A la diferencia de Platn que pretenda la unidad del estado mediante cierto comunismo, Arist6teles afirma que no es de desear una completa y absoluta unidad del estado. Analiza luego el comunismo de las Leyes de Plat6n, sornetiendo a crtica las constituciones igualitarias de Faleas de Hip6damo, con un breve ensayo sobre los peligros de las innovaciones polticas. Critica luego la constitucin espartana, la cretense y la

cartaginesa, terminando el libro con un estudio de los legisladores y Sa16n. El tercero estudia la naturaleza del Estado. La ciencia poltica debe plantearseinicialmente dos cuestiones: qu es un ciudadano y si la bondad o virtud en un ciudadano coincide con la virtud y bondad del hombre o se limita simplemente a una serie de capacidades polticas. Ciudadana significa como mnimo ser miembro del organismo judicial y de la asamblea, Por eso mismo la ciudadana requiere un determinado grado de posesiones y de ocio. Por otra parte, el trabajo manual y el comercio son incompatibles con las cualidades mentales necesarias. Sobre esta base se establece la clasificaci6n de las constituciones. Esas varan segn que el que gobierna sea uno solo, sean unos pocos o sea la mayora, y tambin segn el que gobierne se oriente al bien comn, o al bien de los que gobiernan o de una minora. Esto da lugar a tres formas correctas -realeza, aristocracia, gobierno constitucionaly a tres formas extremas -tirana, oligarqua y democracia- que esencialmente es, no el gobierno de la mayora, sino el de los pobres y los que no tienen tiempo libre. Viene luego la cuesti6n de la distribucin del poder: el Estado es una asociaci6n en orden a la garanta de una vida buena y, en principio, los que ms contribuyen a este fin del estado tienen ms derecho al poder. Sin embargo, en la prctica son las leyes las que deben detentar la soberana; aunque sean rnalas... El gobierno de la mayora es una soluci6n simplista; posee una sabidura colectiva y una riqueza del mismo tipo; pero no deben participar en los cargos ms altos, sino solamente elegirlos y pedirles cuentas. Los mejores derechos al poder son la educacin y la virtud; la riqueza, el nacimiento y el nmero son derechos s6lo relativos. Trata luego las especies de monarqua; y pasa a la aristocracia, y a la oligarqua, que es derribada por los tiranos; y stos a su vez por la democracia. He ah el ciclo dinmico de las formas de constituci6n. En realidad, debe gobernar la ley, es decir, la razn, El rey ha de tener quien le ayude, 10 cual tiende hacia la aristocracia. Es posible, con todo, una virtud eminente sobre todos y esto justifica la realeza no hereditaria. El libro cuarto, estudia las constituciones existentes. La ciencia no ha de tratar la mejor forma de estado en actitud ilegal, sino la mejor forma en relaci6n con unas determinadas condiciones reales. Hemos de hablar an del gobierno constitucional y de las formas desviacionistas. Estudia de qu manera se

81

ARISTTELES

diferencian y varan las constituciones. Cules son las clasessociales necesarias al estado. La oligarqua y la democracia son de hecho las formas normales y corrientes de gobierno. Tras enunciar las variedades de oligarqua y de democracia, describe la sucesin histrica normal de ellas. La aristocracia en un sentido secundario es una mezcla de estas dos formas, basada en el mrito y el nmero, o en el nmero y la riqueza. Tambin el gobierno no constitucional es una mezcla de oligarqua y democracia, ms cercana a la ltima en esta ocasin. Se basa, entre otras cosas, en una tasa de propiedad reducida; al producir el contento de la mayora es ms estable. La tirana es una monarqua que se apoya en la fuerza. El gobierno constitucional basado en la virtud de la clase media es relativamente mejor. Sin embargo, la mejor constitucin para un estado determinado depende del nmero relativo de los hombres libres, de la clase media y de la clase rica. La ciudadana debe limitarse a los que llevan armas, con una tasa de propiedad que puede abandonar a la mayora. La clasificacin de las constituciones se basa tambin en la distribucin de las funciones deliberativas, judiciales y ejecutivas, en el tiempo de duracin de las funciones ejecutivas y en su modo de eleccin. Segn este criterio, se enumeran hasta catorce modos distintos y se determinan luego las ocho funciones del organismo judicial y los varios modos de designacin del mismo. El libro quinto trata de las revoluciones, sus causas y la manera de prevenirlas. La revolucin nace de un deseo de la mayora o de los ricos de tener ms parte en el poder. La democracia, con todo, est menos expuesta a ella que la oligarqua. Expone luego los diversos moti. vos y circunstancias, a veces muy insignificantes, que las producen, con ejemplos histricos. Y luego las causas especficas que operan en las democracias, oligarquas y aristocracias. Expone los medios para prevenirlas, discutidos genrica y especficamente para las oligarquas y democracias, as como para las monarquas, contrastando tirana y realeza. La moderacin es lo que mantiene a la realeza; la represin dura o el espritu conciliador a la tirana. El libro sexto est dedicado a la democracia y a la oligarqua primero, y al fin de las varias magistraturas del gobierno. La democracia vara segn las ocupaciones predominantes del pueblo. Sus bases son la libertad y la igualdad. La democracia campesina es la mejor; luego la pastoril. Los comerciantes y los artesanos son un campo abonado para la demagogia. Los recursos que salvan a la
82

democracia tienen sus fuentes en la colonizacin sistemtica. La oligarqua, cuanto ms tirnica, tanto ms proteccin necesita: un sistema militar ms rgido y el lograr el contento del pueblo con beneficios pblicos. La parte ms antigua de la obra se expone en los dos ltimos libros que versan sobre la poltica ideal. El sptimo trata de las condiciones externas necesarias a la constitucin ideal y de la poblacin que puede lograrla. Comienza haciendo un resumen tico: la vida mejor, tanto para el estado como para el hombre, es la vida de la virtud, con suficientes bienes externos para la realizacin de las sanciones virtuosas; para el hombre, la forma ms alta de vida es la interna del pensamiento; anlogamente para el estado, el dominio es de inferior categora respecto a la actividad interna de la poltica. Las condiciones necesarias del estado ideal, pero realizables, son: una poblacin ni demasiado pequea ni demasiado grande para la vida mejor en comn; un pas suficientemente grande para el moderado sustento de su poblacin, fcil de defender, con una ciudad adecuadamente situada -en relacin con lo cual se ponderan las ventajas y desventajas del puerto de mar-o Los ciudadanos deben ser de una raza que, como la griega, posea inteligencia y vigor de espritu. De las clases que son necesarias al estado, los artesanos y los agricultores no son aptos para la ciudadana, la cual debe hacerse cargo de las funciones militares, judiciales, polticas y sacerdotales; aquellos deben ser esclavos, o siervos extranjeros. Con esto entra a discutir histricamente el sistema de las castas. La tierra debe ser en parte pblica, para poder subvenir a las necesidades del culto y a las comidas pblicas en comn; y en parte de posesin privada; cada uno de los ciudadanos debe poseer una finca cerca de la ciudad y otra en zona fronteriza. Trata luego del tamao y del plano de la ciudad, de los abastecimientos de aguas, de las fortificaciones, los templos, el gora de los libres y el gora mercantil, as como de las guarniciones en el pas. Con esto se puede pasar ya a tratar de la disciplina y educacin de los ciudadanos. No bastan los dones naturales: hay que aadirles la formacin de los hbitos y la razn. La meta ltima de todo es la vida del ocio. A fin de conseguir un elemento humano 10 ms selecto posible, el estado debe controlar las uniones matrimoniales, como tambin la educacin de la infancia. La educacin abarca propiamente dos etapas: la que va de los siete a los catorce aos y la que va de los catorce a los veintiuno. El libro octa-

ARNIM vo prosigue el tema de la educacin que ha de ser sistemtica, universal y pblica. Las materias de estudio deben ser edificantes y las que son tiles han de aprenderse con espritu, liberal. La gimnasia tiene como finalidad el entrenar el espritu: para los nios ha de comenzar siendo suave; seguir un periodo de tres aos de estudio y luego otro de rigurosa formacin corporal. La msica no es meramente un placer o un pasatiempo racional; es adems moralmente educativa, porque ejercita y refina las emociones. Hay que adquirir un arte moderado en las interpretaciones con la lira; no con la flauta o la ctara, que son demasiado profesionales; y la flauta adems resulta excesivamente emotiva; lo mismo ocurre con e! modo frigio, siendo el drico, naturalmente tico, e! ms apto para la educacin. Aqu se interrumpe bruscamente e! tratado. El punto de partida del pensamiento poltico del Estagirita radica en que la sociedad es un hecho natural al hombre. Los rasgos que ms sorprenden son su concepto del desarroIlo del Estado partiendo de la familia y la tribu; su contundente crtica de la comunidad ideal de Platn; su concepto de! fin: el estado "surge con el fin de asegurar la buena vida", su aceptacin de la esclavitud para aquellos que son "naturalmente esclavos"; sus notables observaciones sobre la educacin, cuyo objeto es "gozar beIlamente del ocio"; la ausencia de nuestra moderna idea del progreso indefinido; como Platn, el Estagirita piensa que el mejor camino es hallar la mejor constitucin y luego mantenerla invariable. Junto a trazos en muchos aspectos certeros, hay inevitables limitaciones en la Poltica: por ejemplo, el admitir como un heoho natural la esclavitud, negando la raz6n al esclavo, siendo as que l mismo presupone en otra parte sus posibles inquietudes y ambiciones, que arguyen a su vez capacidades racionales. Es igualmente una limitacin considerar al hombre naturalmente superior a la mujer; el admitir la superioridad de determinados pueblos y razas, una superioridad esencial, no simplemente de grado de civilizacin. Tambin yerra al pronunciarse en favor del aborto y de la exposicin de los hijos; al declararse partidario del mito de la comunidad que esclaviza a la persona a sus intereses le .acerca sin embargo a las modernas teoras sociales. En cuanto a la forma, la de la Poltica es de una severidad escolstica, atenuada por la naturaleza del asunto que obliga al autor a apartarse del tono severo y a esclarecer la discusin con ejemplos histricos y apuntes de costumbres o caracteres a cada instante; de ah que sea la ms humana, la ms perfecta y la ms asequible para el lector.
I.
MONTES MALDONADO. -

R.

PREZ UMBRAL

ARNIM, Achim von

Achim uon Arnim (1781-1831), naci en el seno de una antigua nobleza de la Marca (Alemania), fue muy amigo de Brentano, con cuya hermana Bettina, tambin escritora, se cas6. Recorri toda Alemania, pueblo a pueblo, recogiendo canciones populares. De gran riqueza de fantasa y sensibilidad, dej entre otras: Pobreza, riqueza, culpa y penitencia de la condesa Dolores, Owen Tudor, Los seores del mayorazgo, Los guardianes de la corona y numerosas composiciones poticas.

POBREZA, RIQUEZA, CULPA Y PENITENCIA DE LA CONDESA DOLORES Armut, Reichtum, Schuld und Busse der Griifin Dolores La primera novela importante de Arnim, Pobreza, riqueza, culpa y penitencia de la condesa Dolores es una complicada historia de amor donde aparece ya e! recurso, tan utilizado por parte de los autores romnticos, de los fantasmas. La fuente de la obra es, sin duda alguna, Las afinidades electivas de Goethe, sobre cuyo tema, la santidad del matrimonio, trata. Si dejamos a un lado las constantes digresiones y amplificaciones, tendremos una radiografa del matrimonio del propio autor, pues Carlos no es sino un autorretrato, y la condesa Dolores responde en unos momentos, por su altanera, volubilidad y codicia de placer, a Bettina Brentano y a Auguste Schwink. La condesa Dolores, a la muerte de su padre, queda en la miseria y se retira a vivir en e! campo en compaa de su hermana Clelia. All se casa con Carlos, ocasin que aprovecha el autor para relatarnos mil episodios rsticos y esbozamos las pintorescas figuras de los amigos de los consortes. En un momento de la narracin, la condesa cae seducida por un meridional, cuya astucia y perfidia pone Arnim en contraste con la dignidad y la honradez de Carlos, que intenta suicidarse; la condesa, dando de lado su egosmo, ini.

83

ARNOLD cia el camino de la purificacin mediante el arrepentimiento y el sacrificio. Ambos realizan una peregrinacin religiosa que tiene la virtud de unir ms intensamente sus vidas y sus almas. Pero los errores de Dolores deben tener una expiacin ltima, la muerte que surge de pronto en la vida de ambos como consecuencia de aquellos. "Es como un tonel al que el tonelero se olvid de poner los aros y pierde por todos lados", coment Goethe de esta novela; y en efecto, debido a su complejidad, el fruto de la labor de Arnim resulta demasiado heterogneo; slo en la primera parte consigue unidad y belleza en la descripcin de la romntica vida solitaria de las jvenes condesas en el campo. En el resto de la novela, se superponen las figuras secundarias, invadiendo pginas y pginas, sin que nada aporten a la accin principal y al desarrollo de! drama de esos dos corazones. Pobreza, riqueza, culpa y expiaci6n de la condesa Dolores, suscit vivas polmicas en e! crculo berlins de amigos de Arnim. Desdeada por Goethe con estas palabras: "Me temo que de este infierno no hay redencin", pervive hoy gracias a los elementos fantsticos y a la sensibilidad rica de su autor. C. BARSOAIN de la obra, y estn al cuidado del ltimo descendiente de la estirpe imperial, que vive una existencia clandestina preparndose; incluso l mismo desconoce la dignidad de su origen, hasta que necesidades de orden prctico le obligan a entablar contactos con las nuevas fuerzas del estado: la burguesa. Pero Bartola y Antonio han permanecido fieles a las antiguas ideas imperiales; de ah que no puedan entenderse con las nuevas formas de vida. y as, ambos nobles se ven envueltos en una serie de aventuras cmicas, maravillosas, patticas, etctera, corno la que le sucede al segundo con tres muchachas que son todo menos ingenuas; o la transfusi6n de sangre que realiza el doctor Fausto; o la obra redentora de Susana con Antonio, etc. Estos contactos con la vida demuestran su desvinculaci6n de la realidad. Sin darse cuenta, y fiados en su idealismo, se convierten en opresores del pueblo, guardando, eso s, la corona, aunque sin beneficiarla en absoluto. Cerrados como se hallan a las nuevas formas de vida, no podrn imponer los deshechos restos de una aristocracia imperial que carece de slidas bases reales en las que sustentarse. Los guardianes de la corona es una de las primeras muestras alemanas de la influencia de Wa1ter Scott; el conocimiento preciso de su pasado favorito, la Edad Media tarda alemana, se vuelca as en un relato de colorido y de intencin poltica, pues Arnim es un sagaz observador de la realidad adems de poseer una vena humorstica que anima los episodios y las situaciones, una fantasa aguda y un sentimiento religioso intenso. C. BARsoAIN

LOS GUARDIANES DE LA CORONA

Die Kronenwiichter
La obra maestra de Arnim, Los guardianes de la corona se public en dos tomos; e! primero en 1817 y el segundo casi cuarenta aos ms tarde, 1856, siendo la primera novela hist6rica de tendencia realista y grandes dimensiones de la literatura alemana. Arnim, pensando en la poca contempornea, traz una policroma pintura de las ciudades en la baja Edad Media y de la virtuosa y piadosa burguesa que en ellas se albergaba. La tradicin de la poca imperial de los Stafen es presentada como la base de un deber de lealtad, y la complicada accin se ve impulsada por maravillosas fuerzas. La novela lleva un prlogo de Arnim, titulado Poesla e historia, considerado como uno de los documentos ms lcidos y representativos de la escuela romntica, al resumir Arnim en l su experiencia potica. El motivo dominante de Los guardianes de la corona es la idea imperial, la defensa de la corona de los Hohenstafen cuando finalizaba la monarqua del emperador Maximiliano, en 1512. Bartola y Antonio, nombrados "guardianes" son los protagonistas respectivamente de las dos partes

ARNOLD, Matthew

Matthcto Arnold (1822-1888), hijo de un escritor conocido, Thomas Arnold, director de Rugby e historiador de Roma, naci en Winchester (Inglaterra) y estudi en Rugby, Ba: lliol y Oxford. No se ocup sin embargo de tareas docentes y, tras desempear el cargo de secretario particular de Lord Lansdoeone, se cas y acept el puesto de inspector de escuelas. Como critico y poeta destacan sus obras El calavera descarriado y otros poemas, Empdoc1es sobre el Etna, Ensayos de criticismo, Sobre la traduccin de Homero, Discurso sobre Amrica, Sobre el estudio de la literatura celta, etc.

84

ARNOLD

OBRA PO~TICA En 1849, Matthew Arnold public su primer libro de poemas poniendo en la portada solamente: "Por A.". El calavera descarriado y otros poemas (The Strayed reveller and other Poems) se como pone de unos cuantos sonetos de los que el primero y mejor, Trabajo tranquilo, es una declaracin de amor y de fe en la naturaleza que, frente 'al discorde tumulto de los hombres, sabe conciliar losopuestos extremos de la fatiga y la tranquilidad, del trabajo y e! descanso. El poema que da ttulo a la coleccin, El calavera descarriado, nos lleva a la antigua Grecia, donde se halla la casa de Circe; un joven, embriagado por la mgica copa de la diosa, describe a Ulises las alegras y sufrimientos del destino del poeta, del que da la hermosa definicin: "Ver como un dios y sufrir como un hombre". Bajo la misma inicial Arnold public en 1852 Empdoeles en el Etna (EmpedocIes on Etna), tentativa dramtica que termina convirtindose en un largo monlogo filosfico, y en ocasiones, en un dilogo entre las melanclicas reflexiones del viejo filsofo y las serenas canciones del joven CalicIes que contrapuntean a las primeras. Empdocles sube a la cima de! Etna acompaado de su amigo Pausanias, a quien revela la turbacin de su espritu, la "secreta e insondable vena de dolor" que atormenta su vida; luego, acompandose del arpa, canta su concepcin de la existencia y del mundo, mezcla de pesimismo y de animosa aceptacin de la naturaleza. Mas en e! segundo acto, hallndose solo, se abandona al pesimismo y al dolor; recuerda el pasado, la juventud en que an supo ser feliz; comprende luego que slo le espera la muerte, aunque sta no sea completa, pues nunca ha cejado en la lucha, jams am e! poder de las tinieblas, false la verdad ni aliment la mentira. Mientras tanto Calicles canta con un ritmo musical de heptaslabos y pentaslabos alternados el gozo de Helicn y el advenimiento de Apolo. Empdocles, tras ese instante de autoconciencia, se arroja al crter del volcn. Pero fue en 1853, apenas pasados los treinta aos, cuando Arnold dio con su nombre la medida a la vez de sus facultades creadoras y crticas en una coleccin de versos, Poemas (Poems) precedidos de un estudio sumamente notable sobre poesa que fue su primera tentativa en e! sector de la crtica. En ella adopt una actitud que ya no haba de abandonar ostensivamente en el resto de su vida; esta actitud, en parte retorno a la poesa aristotlica, y en parte extensin de sta, sostena

que la poesa dependa enteramente de la eleccin, concepcin y tratamiento del asunto. A diferencia de Wordsworth, Arnold no desde el metro como meramente facultativo, pero, a diferencia de Caleridge, tampoco insisti prcticamente, sino explcitamente, en su necesidad. Y su crtica, como la de todos los miembros de su misma escuela, adolece por consiguiente de la flagrante contradiccin de que, mientras como ejemplos de poesa toma invariablemente obras metrificadas, no existe, de acuerdo con sus principios, razn alguna de que no tome para ello obras en prosa. El credo "antidogmtico" de Arnold tena tambin sus dogmas. En los escritos crticos que preceden a esa edicin de Poemas, se reducan a veces a simples palabras. Tennyson es "destilado" y Homero "natural"; estos adjetivos se repiten tanto que se convierten en frmulas falaces. Un tal seor Newman hizo mal en traducir a Homero en el estilo de la balada, porque las baladas y e! seor Newman eran eminentemente innobles y Homero es siempre noble. Extendiendo un poco las frases, oiramos hablar de! "gran estilo", "la elevada seriedad", la "crtica de l vida", etc. Estas cosas, en s mismas, estn muy bien dichas; es su repeticin lo que las hace peligrosas, como cuando la ltima llev a Arnold a un ataque disparatado contra She!ley. En realidad tienden a interponerse en el camino del crtico, y le impiden gozar de algunas de las mejores cosas, as como le mueven a dar exagerada importancia a otras que no valen tanto. El don de la frase le llev a evocar un extrao espectro de la "imaginacin celta" (con un conocimiento totalmente insuficiente de esa literatura celta) para provocar la confusin en el vocabulario crtico de Europa. Sin embargo, sus servicios a la crtica inglesa son indudables. Los romnticos haban sido maestros de la apreciacin delicada, que en manos ms dbiles es puro capricho. Arnold record a los crticos la necesidad de principios y hasta de etiquetas (a la manera francesa). Se lamentaba del espritu excesivamente insular, aunque comparta la mayor parte de los prejuicios ingleses. El pesar y medir sus frases cuidadosamente equilibradas era el recordatorio de que haba un arte formal de la prosa formulado a una nacin que haba dejado de estudiar retrica. De la misma manera, su verso tiene tambin sus encantos y sus inhibiciones, la misma inconsecuencia o, por lo menos, dicotoma de sus escritos crticos. Ms consecuente se muestra empleando o intentando emplear un tipo ms severo de diccin y versificacin, retrocediendo de las nor-

85

ARNOLD
mas floridas y elsticas de Tannyson al movimiento ms rgido y a los tonos ms graves de W ordsworth, Gray y de los ltimos aos de Milton. Rehuye por principio u obediencia a un sentido secreto de su inhabilidad para tratarlos, los metros lricos ms sueltos, dando a veces la impresin de buscar, especialmente en El calavera descarriado, un sustituto en decaslabos simples, quebrado, por razones que no alcanzamos a ver, en fragmentos. Tambin ensaya de vez en cuando otras medidas no rimadas, adems del verso blanco ordinario pero con tan poco xito como de costumbre. Al igual que su ms pr6ximo maestro Wordsworth, raras veces o nunca est realmente acertado salvo cuando hace caso omiso de sus teoras o cuando, por lo menos, sabe olvidarlas en la medida conveniente. Causa cierta extraeza que no ensayara a menudo el soneto, ms en consonancia con sus opiniones que la mayor parte de las otras formas, dada la feliz transaccin que supone entre la importancia del asunto y la belleza formal, y en la que dio una muestra esplndida -el soneto a Shakespeare- y otras bastante bellas. Pero an en este caso y muo cho ms en otros, es un poeta desigual, un poeta que con frecuencia pierde el vuelo. Y en franca contradiccin con su teora es, tanto como cualquier otro poeta del siglo, un poeta de cosas bellas, de pasajes, de fragmentos que lucen mucho ms cuando estn separados de los conjuntos de que forman parte. Las esplndidas peroraciones en verso blanco de Mycerinus, de Sohrab y Rustum; el estallido de Aislamiento. "S, aislado en el mar de la vida", que con algunas otras cosas le redimen de su desigualdad y en parte del gusto dudoso de Suiza; el hermoso arrebato de Requiescat, las grandiosas estrofas de La gitana letrada, La abada de Westminster y Tirsis, elega en la muerte de su amigo A. H. Clough que revela casi toda su alma, pese al evidente academicismo; la melancola musical a pesar de toda su fantasa e insinceridad de La playa de Douer y Una noche de verano, y sobre todo, El tritn abandonado, el nico monumento totalmente acertado de su combinaci6n de sentimiento y arte poticos; todas estas composiciones son mejores de acuerdo con las teoras que combati que con las que sostuvo. En todas ellas Arnold era diferente en intenci6n y en cierta dialctica premeditada, de los poetas ms viejos o ms jvenes que l, a quienes contemplaba con tibia admiraci6n y cuyos caminos no vacilaba en calificar de equivocados. El elaborado smil del final de La gitana
letrada, de unos veinte versos, podra aplicarse igualmente a un poema como Timbucto, y de l trasladarse a otro sobre la Batalla de Armageddon. Sus composiciones poticas ms largas, Empedocles, Balder muerto, narracin fingidamente sencilla, Tristn e Isolda, -poema pico inacabado-, no son nunca aciertos en conjunto. La que ms se acerca al logro es Merope, una rgida obra dramtica pseudogriega; convencido del retorno al arte griego y no contentndose con traducir la obra maestra, Arnold escogi la historia de Merope por argumento. Polifonte se convierte en rey de Mesenia despus de dar muerte al rey Cresfonte y dos de sus hijos; el tercero, que lleva el mismo nombre del padre, es salvado por su madre Merope y enviado a Grecia junto a un criado anciano, mientras todos creen que ha perecido en la matanza. Polifonte ofrece su mano a Merope, que consiente exigiendo un trmino de diez aos, para poder vengarse en tiempo oportuno de tantas maldades. Varios aos despus es conducido ante el tribunal un muchacho llamado Egisto, acusado de haber dado muerte a un compaero suyo. Una piedra preciosa que lleva el joven indica err6neamente a Merape que se trata del asesino de su hijo y por dos veces intenta quitarle la vida; mas luego reconoce en l a su propio hijo con cuya ayuda se vengar de Polifonte; en efecto, cuando ha expirado el plazo de los diez aos exigidos, Merope se dirige hacia el altar en compaa de Polifonte; aparece entonces Cresfonte que, en plena ceremonia, arranca de la mano del sacerdote el hacha del sacrificio a Venus y mata a Polifonte. El pueblo le proclama rey. A diferencia de los escritores tradicionales, Arnold ha suavizado el personaje de Polifonte, haciendo de l, no un tirano cruel y egosta, sino un hombre cuyo delito fue un trgico error y la culpa de una noble naturaleza; cuando Merope y su hijo triunfan, la cada de Polifonte deja en el lector un sentimiento de compasin; el desenlace suscita, al modo de Aristteles, piedad y terror. Pese a los varios errores que hemos enunciado, Arnold fue un poeta del siglo XIX, gran poeta casi contra su voluntad. Tiene el verdadero grito y vibraci6n, llanto y fuerza emotiva, los "momentos" indispensables, la facultad de transformar y trascender; y el hecho de que estas facultades claramente poticas estn coartadas por vacilaciones y supeditadas a reglas tericas, es ms una prdida para el lector que una descalificacin para l. "Su crtica, inestimable como intencin y exhortacin --comenta

86

AUBIGN Saintsbury-, pronto lo ser menos si no lo es ya; su poesa es poesa, y por ende, inmortal".
RAMN MEDINA

ARTAUD, Antonin
Antonin Artaud (l896-1948), naci en Marsella (Francia), hijo de una griega y de un armador francs; a los diecisis aos comenz a sentir perturbaciones mentales. Incorporado en 1924 al grupo surrealista, dirigi una "Central Surrealista", laboratorio de nuevo gnero para contribuir a la invencin de una vida nueva. Desde su ruptura con Bretn se dedic a sus experiencias teatrales que alternaba con viajes a Mxico y sobre todo con internamientos en asilos para enfermos mentales. Entre sus obras destacan: El teatro y su doble, Los Cenci, El pesa-nervios, El ombligo de los limbos, El teatro de la crueldad, etc.

EL TEATRO Y SU DOBLE Le T heatre et son double


El teatro y su doble, coleccin de ensayos sobre teatro, ha sido quiz el libro que ms ha influido en la formacin del teatro de vanguardia del siglo xx junto con el Ub Rey de Alfred ]arry. Las teoras dramticas de Artaud representan la contratesis de la tesis presentada por ]arry; las dos juntas dan lugar a la sntesis del drama vanguardista que subira a las tablas con personalidad propia al fin de la Segunda Guerra Mundial. Las exigencias fundamentales que Artaud formula en El teatro y su doble pueden resumirse de la siguiente manera: Repulsa del teatro psicolgico; repulsa del naturalismo, a cuyo descrdito haban contribuido ampliamente Copeau y Lugn-Poe: retorno al mito ya la magia; conceder importancia al lenguaje del gesto, del movimiento, segn la escuela del cine mudo de Ohaplin y los hermanos Marx; reinado de lo onrico, de la poesa en el teatro. El recelo que Artaud manifiesta hacia el lenguaje hablado, cuya primaca pone en duda en el teatro no es ni puede ser, en Artaud poeta, e! rechazo puro y simple de! verbo, como muchas veces se ha interpretado superficialmente. El callejn trgico donde desemboca la palabra; la tentacin que siente el poeta de destruirla; la imposibilidad en que se en-

cuentra de permanecer en silencio, pues el silencio es la muerte; la obra crtica y novelesca de Maurice Blanchot y sobre todo la obra de Beckett son grandiosos testimonios de ello. Artaud, antes que stos, experiment el mismo desgarramiento: "Sobre la poesa de los textos -escribe Artaud- est la poesa a secas, sin forma, sin texto... Yo devolver a aqul su vieja eficacia mgica, su eficacia de embrujo, intrnseca al lenguaje de la palabra." Y tambin escribe estas palabras que uno no se asombrara al leerlas escritas por la pluma de Beckett (si Beckett revelara al pblico los senderos de su arte): "El estilo me horroriza y me doy cuenta de que al escribir hago estilo; as, quemo todos mis manuscritos, guardando slo aquellos que me recuerdan un sofoco, un jadeo, un ahogo en no s qu bajo fondos, porque eso es verdadero." Los escritores y dramaturgos que se han inspirado directa o indirectamente en la teora de Artaud son innumerables; haba realizado con su libro y sus ensayos teatrales una revolucin que configur el talante de nuestra poca moderna, y hoy da se puede decir que El teatro y su doble aparecer an durante mucho tiempo contemporneo a los dramaturgos del futuro que se preguntan por e! sentido del teatro, su necesidad y sus poderes. MARcos SALAS AUBIGN, Agrippa d'
Agrippa d'Aubign (1550-1630), muto en Saintogue (Francia), de una familia hidalga y hugonote, y luch durante toda su vida por la secta. Protector y consejero del futuro Enrique 1V, a quien arranc del Louore, a la defeccin de ste se retira a sus tierras donde compone las Trgicas con la esperanza de en. cender las guerras civiles nuevamente. Hastiado por traiciones y cobardas, se exili a Gi-

nebra.
TRGICAS Traglques Escritas en medio de! fuego de las guerras civiles, "con las botas puestas, a caballo o en la trinchera", las Trgicas de Agrippa d'Aubign se publicaron en 1616. El poema slo contiene un pensamiento: maldecir a los perseguidores de la fe reformada, botndolos a la infamia de esta tierra

87

AUDEN

y al infierno en el ms all. Compuesto de siete libros titulados Miserias, Prncipes, Cmara dorada, Fuegos, Hierros, Venganzas y Juicios, en ellos se pintan las miserias de Francia durante la guerra civil, la ignominia de los prncipes de la Casa de Valois, las iniquidades de la Cmara dorada (Tribunal supremo de justicia), los fuegos de los suplicios, los hierros que las vctimas hubieron de desenvainar, las venganzas que Dios tom en otro tiempo contra los criminales, y el juicio que dar a cada uno su merecido. Con una imaginacin infatigable, d'Aubign recurre unas veces a la descripcin directa y otras a la alegora; ya sea que pinte a los mrtires que llaman a Cristo desde sus hogueras, "con sus pulmones ardientes Henos de fuego", o el da siguiente de la noche de San Bartolom, "con el cielo humeante de sangre y de almas", ya sea que muestre a Dios probando con la ua las paredes de los pabellones puntiagudos y relucientes de la cmara dorada y los encuentre construidos con los huesos de los muertos y prensados en medio de un mortero execrable, hecho con las cenizas de los quemados y la sangre y los huesos de los torturados. En cuanto al juicio final que corona la obra, "es tan grande, tan colosal, que rebasa y eclipsa todo cuanto jams se haya escrito, pintado o esculpido acerca de este formidable asunto". Las Trgicas son la expresin completa de Agrippa d'Aubign, cuya vida estuvo animada por una pasin religiosa frentica; sin preocuparse del arte, mezcla versos brillantes con otros ampulosos y prosaicos; tal defecto viene dado por las miras que el poeta tena, que no consistan en hacer un poema hermoso, sino clamar su irritacin, sus simpatas, con la mayor vehemencia posible. Con una fe ciega en su religin, se inspira como los profetas de Israel en las persecuciones y en la ruina de su pueblo; y como ellos, logra grandes aciertos en los estallidos pasionales, en las sonoridades ms rudas, en sus terribles visiones. Pero tambin el vate sabe mezclar alodio tiernos lamentos, las maldiciones con la esperanza, el amor y la sed de justicia. Las pginas de! Juicio final, por su grandeza pica, son de las mejores de la literatura francesa y colocan a su autor, al decir de la crtica, entre Dante y Milton. P. LPEz FUSTEL
AUDEN, Wystan Hugh
Wystan Hugh Auden naci en 1907 en York- estudi en Oxford y viaj6 por todo el

mundo. En 1939 emigr a Estados Unidos de manera, al parecer, definitiva. Entre sus libros destacan Carta de ao nuevo, Danza de la muerte, En la casa, La edad de la angustia, etc. Ha escrito diversas obras teatrales en colaboracin con Christopher Ishcnoood, [oh n Garret, y Louis McNeice.

POEsA La primera poesa de Auden ha sido llamada clnica y el epteto parece exacto. Es la poesa de un joven deprimido por un sentido del pecado, que se rebela contra las normas de la cIase de la que es el mismo producto y va en busca de una solucin psicolgica y social Pero no se trata de una poesa morbosa, sino rebosante de vida, impertinente a veces, con la impertinencia del colegial gallardo; el lenguaje, a menudo, es el del estudiante de medicina; el cirujano y los instrumentos de la ciruga son imgenes que se repiten. Preocupado por el marxismo y el psicoanlisis, Anden vea todo en trminos de enfermedad mental o poltica. Muchos poemas de este periodo, es decir, poemas de los primeros volmenes, Poems, 1930, de Los oradores (The orators), Pagado por ambas partes (Paid on both side) y La danza de la muerte (The dance of death), dan una sensacin de aturdimiento y de frustracin. El poeta no desarrolla una sola idea en un poema, sino que toma una, la considera en un par de versos y luego la abandona, incompleta, por otra. El ritmo es cojeante; la rima poco cuidada, por lo general, una media rima o una rima consonntica que acenta la sensacin de frustracin y falta de armona. Adems el poeta se vuelve oscuro cuando se permite chistes carentes de sentido, salvo para l mismo o para su grupo de amigos, o cuando ahonda en las profundidades de su yo subconsciente. El valor de esta poesa reside, primeramente, en e! contenido, en la sinceridad, la valiente sinceridad de la autobiografa, o biografa nacional, y en la novedad exuberante de la forma; y, adems, en la informacin que brinda al historiador o socilogo acerca de la actitud de los intelectuales ingleses en el periodo (1930, 1939). Alimentado en los libros de Freud, Homerlane y otros psiclogos, Auden pensaba, durante esa primera etapa y como ellos, que la sociedad moderna est enferma porque obliga al individuo a reprimir sus deseos. Sus Poems 1930 y sobre todo Los oradores (1932) expresan esta opinin. Mezcla curiosa de

88

AUDEN verso y prosa, Los oradores representa en pasajes alegricos el conflicto de fuerzas vitales y de formas mrbidas de la vida. Los oradores son los responsables de! vado de la sociedad moderna. El "discurso de la distribucin de los premios" peca de los mismos vicios que describe. "El diario de guerra" acusa la moralidad aristocrtica y victoriana por sus pomposas divisas: "Su cuello era inmaculado I hablaba bien, I habl de la patria y de! deber mientras nosotros caamos." Auden parece rechazar su clase que da "cursos de navegacin cuando e! barco se hunde"; sin embargo, el poeta se halla lejos de asimilar y reducir al proletariado las fuerzas de vida que celebra. As, La danza de la muerte, pieza en verso escrita en 1933, tiene un fundamento ms psicoanaltico que marxista. El bailarn es la encarnacin de la voluntad muerta, que crece en medio de una cultura enferma. La intriga muestra que e! fascismo y e! ascetismo religioso tienden a destruir esta sociedad moribunda, que sucumbir debido a un mal econmico diagnosticado por Marx: "los instrumentos de produccin han sido demasiado para ella I est liquidada". La accin mtica de La danza de la muerte es dialctica. La sociedad lucha contra las fuerzas vitales y parece tras combatir a la clase obrera representada por el pblico. La evolucin es e! producto de una fuerza --de vida o de muerte- que busca a tientas nuevos dominios, destruyendo un tipo de sociedad, cuando se ve capacitada para encarnar en otra. El freudismo se mezcla al marxismo cuando el coro final explica, en una perspectiva histrica, e! declive del feudalismo y la servidumbre del calvinismo al capitalismo. Como otros poetas de su generacin, Spender, McNeice, Isherwood, DayLewis, nuestro autor se interesa por el mundo exterior debido, sobre todo, a los sntomas de degeneracin moral o religiosa que presenta. Si se presta atencin a la presencia e importancia de los elementos religiosos de los primeros poemas de Auden, sorprender menos su paso de! socialismo a la metafsica existencial que evidencia La edad de la angustia. Influido por T. S. Eliot, Wilfred Owen, Hopkins, etc., Auden se evade con frecuencia de su empresa para dedicarse a la stira o el humor. Los oradores no cuentan con la frialdad de Tierra balda; Auden mezcla el lirismo al epigrama, yuxtapone dos elementos incongruos para crear el ridculo. Contrasta con la forma dura, rocosa, ya mencionada, la esculpida perfeccin, la gracia lrica de los breves trozos recogidos en The Collected Poems, 1943, bajo e! ttulo de Canciones y otras
piezas musicales. Por ejemplo Peces en los tranquilos lagos, Reclina tu cabeza durmiente amor mo, Qu te preocupa, mi paloma, mi conejo. Agradan sobremanera los poemas objetivos, comentarios, reflexiones recurrentes sobre objetos, como, por ejemplo El laberinto, Museo de Bellas Artes, Como gustemos, En tiempos de buena salud y en tiempos de enfermedad, El novelista, etc. Muy logrados y matizados tambin son sus poemas acerca de personajes histricos eminentes, hombres de letras o sus elegas: Lutero, Pascal, Montaigne, Rimbaud, Lear, Melville, En memoria de W. B. Yeats, En memoria de Ernst Taller, En memoria de Sigmund Freud, etc. "Recibe, tierra, a un huesped honorable; I William Yeats desciende ihacia e! reposo. / Que e! nfora irlandesa I descanse, despojada de su msica. / El tiempo que es intolerante I con el audaz y el inocente, / y en sola una semana indiferente I ante un hermoso fsico, / adora los idiomas y perdona / a quienes les dan vida; / perdona vanidades, cobardas, I y pone sus honores a sus pies. I El tiempo que con esta extraa excusa perdon a Kipling sus ideas, I y habr de perdonar a Paul Claude!, I perdona a los que escriben bien. / En esta pesadilla de la sombra I todos los perros de Europa ladran, I y las naciones vivientes acechan / secuestradas en sus odos; I la vergenza intelectual / nos mira desde cada rostro humano / y los mares de la piedad / se hielan en todos los ojos. I Sigue, poeta, sigue derecho / hacia e! fondo de la noche, / con tu voz que nunca ordena I persudenos an la alegra. lCon el cultivo de un verso / haz la via de las anatemas, I canta el fracaso humano / en un xtasis de angustia. I En los desiertos del corazn I deja fluir la fuente consoladora, / en la prisin de sus das I ensea al hombre libre los elogios." En 1941 Auden public su Carta de ao nuevo (New Year Letter), poema en tres partes. Tras su emigracin a los Estados Unidos, en 1939, Auden continu interesndose por los problemas sociales, pero para discutirlos desde e! punto de vista religioso que contrasta con su compromiso poltico de! decenio anterior. Carta de ao nuevo, con su complicado aparato de notas, se expresa como si estuviera desamparado ante la tormenta. El poema, ya lo hemos dicho, se compone de tres partes: a) la Carta, examen de! predicamento del hombre, bsqueda del orden, en el metro del Hidibrs, o sea en tetrametros ymbicos; b) Notas a la manera de Tierra balda; y e) e! eplogo. Auden revela aqu toda la brillante versatilidad de su talento, su gran saber, su absoluta sinceridad

89

AUDEN

y su deseo de hallar alguna salida eficaz para los problemas personales y para los del hombre perdido en un caos de sistemas y un completo dominio de la tcnica potica. El poemario es testigo adems del cambio de perspectiva, de la naturaleza de la creacin artstica y de sus relaciones con la vida, de una concepcin de la existencia como bsqueda de la salvacin. El cristianismo y la filosofa existencialista y atormentada de Kierkegaard reemplazan las teoras del psicoanlisis y del marxismo. Cuatro aos ms tarde apareci Por el momento: Oratorio de Navidad (For the time been: a christmas oratorio) compuesto por El mar y el espejo (The sea and the mirror), brillante comentario sobre La tempestad y Por el momento. El primero consiste en un comentario sobre la obra de Shakespeare, realizado por los protagonistas de la pieza que monologan; hablan en verso, excepto Calibn, cuya prosa es muy refinada. Todos plantean problemas religiosos y metafsicos, oscurecidos an ms por su simbolismo. Miranda, por ejemplo, habla as: "Mi enamorado es mio como estn solitarios los espejos, / como para e! rey bueno son reales el pobre y el doliente, / como est junto al mar la colina alta y verde... Mi enamorado es mo como estn solitarios los espejos. / Me despert6 besndome y nadie estaba triste; / brillaba el sol en todo: en ojos, velas, guijas, / y siempre junto al mar la colina alta y verde. / Queriendo recordar nuestro jardn mudable, / nos unimos en corro de dan. zas, como nios. / Mi enamorado es mio como estn solitarios los espejos / y siempre junto al mar la colina alta y verde." La oscuridad de El mar y el espejo queda aclarada en parte por dos poemas: La bsqueda, serie de sonetos que apareci en e! mismo volumen que Carta de ao nuevo y Por el momento; Auden recurre en el primero a una stira ligera denunciando los peligros que acechan al moderno peregrino; e! tema de la bsqueda, ya tratado aos antes en el poema El vagabundo, se halla en el corazn de! pensamiento del poeta. Por el momento es una especie de auto de la natividad con un recitado, personas alegricas y coro que celebra el nacimiento de Cristo, mientras se relatan paralelamente sucesos contemporneos. Domina la reflexin metafsica; as, Simn medita sobre la Encarnacin y descubre el inexplicable "yo soy", haciendo inexplicable tambin el Nacimiento. Mediante el cristianismo, segn Auden, tomamos conciencia de "nuestra necesidad como libertad de ser tentados y de nuestra libertad como necesidad de tener la fe". El tono didctico y los largos discursos

en prosa contrastan con el lirismo frgil y ligero de la poesa de los coros. Tambin preocupa al poeta la lucha entre el alma y el cuerpo, el Arte y la Vida, la Juventud y la Desilusin. Auden no ha perdido nada de su versatilidad, de su serenidad, de su admirable y nica sinceridad. En 1948 public La edad de la angustia (The age of anxiety), cuyo titulo caracteriza las preocupaciones existencialistas y religiosas del autor. En escena tenemos a cuatro personajes simblicos, aislados, que durante la Segunda Guerra Mundial se encuentran en un bar neoyorkino: tras un largo debate regresan al mundo de la vida cotidiana "donde el tiempo es real y donde por tanto la poesa no interesa", sin haber logrado entablar dilogo y comunicacin verdaderas. Esta gloga barroca quiere sugerir la conciencia del hombre moderno y los complejos nacidos de una existencia absurda: angustia, terror y culpabili dad, alienacin y soledad, ansiedad de un fin inevitable y definitivo. La forma y la estructura de La edad de la angustia son resultado de una experimentacin en la que el ritmo y la alteracin consiguen evocar una atmsfera intelectual sin recurrir a conceptos filosficos. Su virtuosismo, que es innegable, deja, sin embargo, un regusto de artificiosidad. El escudo de Aquiles (The Shie1d of Achilles), publicado en 1955 y Premio Nacional del Libro en Estados Unidos al ao siguiente, forma, junto con Nones (1951), 10 ms esencial de Auden durante la dcada de los 50. El ttulo simboliza la oposicin entre el escudo del hroe antiguo y e! del hroe moderno, a quien las escenas de batallas importan menos que un "lugar arbitrario donde se pavonean aburridos representantes oficiales", Los veintiocho poemas de! libro retoman los temas favoritos de Auden; en El escudo de Aquiles, Tetis, al mirar por encima de! hombro de Efaistos, ve la importancia de las "gentes ordinarias y bienintencionadas", porque "todo lo que tiene peso y mira est en la mano de otro. / Eran dbiles y no podan esperar ayuda". Horae Canonicaen es una meditacin cristiana sobre la condicin humana y los siete oficios religiosos tradicionales. Las Buclicas utilizan paisajes simblicos y tpicos: lagos, vientos, montes, y descripciones ms sensuales para celebrar el rnundo natural. Despus de haber introducido en la poesa el vocabulario y las tcnicas de la prosa, Auden se enmaraa en un repertorio de objetos contemporneos; tras haber liberado el verso de ritmos y de los giros de la poca victoriana, se di. vierte introducindoles en La prueba, para burlarse en cierto modo de Tennyson. El poemario es, por

90

AUDlBERTI tanto, desigual, divertido a menudo, rara vez sorprendente. Con Homenaje a Clio (Homage to Clio), aparecido en 1960, volvemos a encontrar este gusto por la variedad, por el epigrama y la stira. El volumen parece estar compuesto por trabajos anteriores a los que se han aadido versos recientes que no presentan nuevas caractersticas. Es indudable que Auden posee talentos considerables. Que sea un poeta autntico, ya parece cosa menos segura a algunos crticos como William J. Entwistle y Eric Giller. Que haya atrado fuertemente la atencin, se debe primordialmente a que es un crtico de la sociedad honda y sinceramente preocupado por los problemas de su tiempo. En sus pginas se encuentra una mezcla rara e irritante de jazz, marxismo, oscuridad, cabaret, pacifismo, psicologa y poesa de balada. El nivel conseguido en su realizacin es muy desigual: "va -dicen los mencionados crtkos- desde el periodismo en sus peores momentos hasta un lirismo meditabundo que es siempre una promesa, pero no acaba de convertirse en una realidad definida y satisfactoria. Es como si entre Auden y su obra se interpusiera una falta de finalidad espiritual. Consciente siempre de los bajos peligrosos, se encuentra a s mismo, mar adentro, en un pequeo bote sin gobernalle. Es posible que el futuro revele a Auden como dramaturgo ms bien que como poeta, pero si ha de triunfar en el teatro tendr que dejar a un lado el desasosiego y la falta de un propsito sostenido que frustr La ascensin de F. 6". Para Patrick O'Connor, sin embargo, "puede criticarse la fcil imitaci6n de sus artificios y aun mostrar la vanidad de algunos de ellos, pero Auden ha sido un libertador de la poesa. Ha arado terreno nuevo, ha marcado rumbos. Su obra perdurar".
A.
GRACIA SANZ

LA FIESTA NEGRA
La fte naire

AUDIBERTI, [acques
[acques Audiberti (1899-1965), naci en Antibes (Francia), y se dedic en su juventud al periodismo y la critica. Cultiv diversos campos, desde la poesa Raza de los hombres, El nuevo origen, Siempre, hasta la novela Cien das, La mueca, Las tumbas cierran mal, pasando por los escenariosen los que est considerado como autor de vanguardia por La fiesta negra, El mal corre, etc.

A vueltas con el problema del Mal, Audiberti realiza en su mejor obra, La fiesta negra, un anlisis profundo y original del tema. Estrenada en el ao 1948, su ttulo completo es La fiesta negra o la bestia negra y se basa en la historia de la famosa bestia de Gavaudn. La accin tiene lugar en una regin salvaje y montaosa de la Francia meridional, donde Felicien, el protagonista, ejerce como mdico local. El deso nico y obsesivo del personaje protag6nico consiste en lograr el amor de una mujer, precisamente lo que le est negado. A medida que la represi6n se acumula en su interior, Felicien se convierte en una especie de Superman pervertido, un smbolo de la energa masculina, de la fuerza motriz del varn, estrangulada por las restricciones que le imponen las leyes de la sociedad civilizada, Audiberti ve a su protagonista como un hombre destinado a Superhombre, de tal forma que su tremendo poder debe encauzarse ineludiblemente hacia una horrible venganza de la sociedad que lo ha encauzado. La furia enjaulada de Felicien escapa finalmente y se encarna en un monstruo que asola la comarca, destrozando literalmente a toda mujer que encuentra a su paso. Al principio se limita la bestia a devorar las mujeres que despreciaron a Felicien, pero poco a poco ste pierde el control de la criatura en que ha encarnado su idea para castigar a todas las mujeres por su desdnhacia el sexo. Matilde quiere entregarse a Felicien, pero en el ltimo instante se niega; Felicen la mata y mutila haciendo creer a la regi6n en la bestia. Alice comprende que la bestia est en el hombre, y, sin embargo, calla. El segundo acto es una parbola grotesca sobre la muerte de la bestia; monseor Morvelln viene a exorcisar los lugares; el pas entero se alza en armas para protestar contra los desafueros y Felicien es designado para dirigir la cacera. El "monstruo" es acorralado; en una pequea plaza centenares de personas se congregan para presenciar el sacrificio. La bestia es conducida al lugar fijado para la inmolaci6n y resulta ser una cabra vieja y decrpita; pese a ello se la sacrifica, cuando llegan noticias de que en un pueblo prximo una muchacha ha sido encontrada abierta en canal; nadie hace caso, pues la "Bestia" ha muerto oficialmente; a partir de este momento hay que ignorar toda prueba de su existencia, Al final de la obra Audiberti pasa de la comedia a la irona: Felicien se ha hecho mundialmente famoso
91

AUGIER

como matador de la Bestia. Todos los gobiernos le han condecorado, doctas corporaciones le hacen consultas, los licenciados escriben tesis sobre las costumbres de la Bestia Negra. Felicien se hace rico vendiendo reliquias: ya ha vendido un millar de dientes del monstruo. Pretendidos miembros genuinos de la Bestia son reverenciados en las cortes reales y cuidadosamente conservados y estudiados en las universidades. Los sacerdotes favorecen el negocio de Felicien. Pero la Bestia ha tomado ya forma corporal y se encuentra fuera del control de su dueo. Tras una nueva muerte, Alice se presenta ante Felicien clamando justicia: "Su conciencia es un bosque de muertos que clama justicia", y se deja conmover por el amor: "podra el amor -pre gunta- matar la bestia que hay en usted?" "No", responde Felicien. Para justificar estas palabras, el criado de Felicien lanza un grito de agona. Alice, presa del pnico, se lanza contra l. Y Lou Desterrat, que viene a vengar la muerte de Matilde, atraviesa los corazones de Alice y Felicien de un balazo. La Bestia, en esta ltima escena simb6lica, acaba destruyendo al propio Felicien. La fiesta negra es importante en la historia de! moderno teatro de vanguardia porque realiza de manera perfecta las teoras de Artaud; no slo utiliza Audiberti la "plaga" como tema central, sino que sigue las recomendaciones de Artaud para arrastrar al espectador al vrtice emotivo.
MARCOS SALAS

AUGIER, Emile

Emile Augier (1820-1889) naci en Valence (Francia), de una familia dedicada a las leyes; estaba dispuesto a seguir las huellas de su padre. Pero el primer xito dramtico, en 1844 le revel su verdadera vocacin, por lo que a partir de esta fecha se consagr a las tablas, alcanzando grandes triunfos con Un bello matrimonio, Cinturn dorado, El matrimonio de Olumpo, Los desvergonzados, El contagio, El yerno del seor Poirier, Las leonas pobres, Maese Guerin, etc.

EL YERNO DEL SEOR POIRIER Le gendre de monsieur Poirier Estrenada en 1854, El yerno del seor Poirier resulta una de las mejores obras de Emile Augier

porque prescindiendo de toda tesis slo pretende expresar unas costumbres de poca; de es:a forma, El yerno del seor Poirier se convierte en stira social y poltica. Augier quiso enfrentar al aristcrata desocupado (Gastn), y el burgus advenedizo (Poirier) con el noble inteligente (H~nri) y el burgus sensato (Verdelet), Gast6n, marqus de Presles, ha dorado nuevamente sus blasones casndose con Antonieta, hija del seor Poirier, comerciante enriquecido que mima a su yerno: "Es un intendente que no me roba", dice de l Gastn a su amigo el duque Henri de Montmeyrand, arruinado como l pero que ha preferido alistarse en los cazadores de Africa. Sin embargo, la buena armona entre suegro y yerno dura poco. El seor marqus pretende vivir sin trabajar, con el pretexto de expresar as su disconformidad con el rgimen; pretende, adems, saldar hasta el ltimo cntimo (con e! dinero de su suegro) sus deudas manifiestamente usurarias con e! pretexto de hacer honor a su firma. Poirier, con su espritu positivo, juzga severamente esta conducta; y el descubrimiento de una correspondencia clandestina de Gastn con una tal madame de Montjay acaba de ponerle furioso. No obstante, Antonieta revela en estas tres ocasiones, pese a lo ofensiva que resulta es;a ltima para ella, una nobleza de sentimientos que obliga a su marido a admirarla: "Orgulloso de m -ex clama- que crea haberme casado con alguien inferior... i Llevis mi nombre mejor que yo!" Gracias a la intervencin de Verde!et, todo se arregla; Antonieta perdona, los dos j6venes irn a cultivar sus tierras en provincias y Poirier comprar una finca al lado de la de ellos, excelente manera, segn cree, de prepararse para ser nombrado par de! reino. El yerno del seor Poirier presenta dos tipos reales de gran humanidal pese a sus defectos: e! burgus enriquecido y el noble arruinado. Aunque la obra posee lmites ideolgicos un tanto estrechos y ya caducados, tiene una filosofa robusta y sana. Un vigoroso sentido de la realidad sustrae a la obra de los peligros de la tesis y le impide perderse en abstracciones o enfangarse en simbologas que nada le hubieran favorecido. Augier se limita a mostrarnos de manera agradable el conflicto que se produjo entre nuevos ricos y vieja nobleza en la Francia de 1850. Pero nada ms. Slo dos tipos que ni siquiera analiza psicolgicamente. De ah la indignacin de Barbeyc d'Aurevilly que clamaba: "[Tenemos .que ser indignos de nuestros antepasados para que el pblico del teatro de Corneille, de Racine, de Moliere, de Regnard y de Beaumar-

92

AUSTEN chais haya podido escoger un solo momento a Emile Augier como natural suceso de estos grandes y soberanos autores!".
MARCOS SALAS

AUSONIO, Dcimo Magno Dcimo Magno Ausonio (Hacia 31O-hacia 395), natural de Burdeos fue maestro de retrica del emperador Graciano que le colm de honores y lo llev al consulado en el ao 379. Al morir Graciano asesinado en Lyn, el poeta se retir de la vida pblica, y abraz el cristianismo, pese a su inspiracin pagana. Tambin fue discpulo suyo San Paulina, que le cautiv con sus dotes poticas y le afligi por su ascetismo cristiano. IDILIOS Las mejores composiciones de Ausonio, los Idilios, ponen de relieve el carcter de este escritor, su buen gusto por lo pequeo y su importancia ante lo grande. En poemas breves celebra a toda su familia Parentalia a sus maestros de la Universidad de Burdeos, las ciudades del imperio, los hroes de la guerra de Troya, Epitaphia; los siete sabios de Grecia, los Csares; o relata con una minuciosidad feliz sus ocupaciones cotidianas Ephemeris. Ausonio quiere hacer apreciar todas las sutilezas de su arte, variando los metros y las composiciones, escribiendo numerosos epigramas sobre el mismo tema, tratando en ellos cuestiones de gramtica, tan poco poticas como la titulada Eclogae. Los Idilios, de desarrollo ms amplio, transparentan continuamente los aspectos esenciales de su talento, pese a que algunas composiciones breves poseen un sentimiento 'tierno y gran fuerza de pintoresquismo. El gran valor de la poesa de Ausonio radica en lo descriptivo; el gnero ofreca varios peligros, convencionalismo y amaneramiento, que el poeta salva gracias a la frescura de su visi6n, a su amor por lo pintoresco y lo plstico, y tambin a la soltura que haba adquirido en el manejo de la lengua. Su poema ms conocido es el dedicado al Mosela, envuelto en una atmsfera justa pese a la minuciosidad del trabajo. En cuatrocientos ochenta y tres hexmetros recorremos junto al poeta el tramo del ro que va de Bingen a Trveris,

con pasajes logrados como las dos narraciones enumerativas (versos 55-105) que tratan sobre el lecho del ro y los peces al mismo tiempo denotando el escaso esfuerzo de la composici6n y el triunfo del detalle, realista y minucioso. En ese pasaje hay en Ausonio un gusto por el color, y unas impresiones generales de frescor que evidencian su placer por la observaci6n. En la misma lnea puede situarse el titulado Rosas, sobre un jardn al amanecer. En prosa, adems de la Gratiarum actio, pronunciada en honor del emperador Graciano al posesionarse del consulado, nos ha dejado un documento importantsimo para la historia del cristianismo: su correspondencia con San Paulino de Nola.

J.

SENRA VU.AR

AUSTEN, Iane
[ane Austen (1775-1817) hija de un pastor protestante, pas toda su vida en el campo sin apenas sucesos descollantes a no ser la publicacin de sus novelas: Sentido y sensibilidad, Orgullo y Prejuicio, La abada de Northanger, Mansfield Park, Emma, Persuacin ; cada uno de estos seis libros tiene campeones que sostienen que es el mejor de la escritura.

LA ABADA DE NORTHANGER Northanger Abbey La abada de Northanger no fue la primera novela escrita por [ane Austen, pero si la primera vendida a un editor en 1797. Sin publicar durante largo tiempo, fue comprada por la autora un ao antes de su muerte; por fin, en 1818 apareci ps, tuma. Lo primero que destaca en [ane Austen es su estilo propio, la desdeosa aversi6n que siente por la forma de otros novelistas: el sentimentalismo de Sheridan, las fantasmagoras de Los misterios de Udoljo, etc. En La abada de Northanger ha desaparecido hasta el ltimo vestigio del carcter romntico y presenta en gran parte la irona de buen talante de la 'Terror School'; el plan, personajes y acontecimientos son estrictamente los ordinarios, aunque algunas almas exaltadas los encuentren inhumanos y deprimentes. El resto del inters de La abada de Northanger se concentra en las aventuras de una joven bella y bastante inteli-

93

AUSTEN

gente, en Bath y en la mansin de un general tirnico que tomndola errneamente por heredera, la invita y la hace objeto de extravagantes atenciones esperando que se case con su hijo, para terminar ponindola en la calle cuando descubre su error. En efecto, durante su estancia en la abada de Northanger, residencia del general Tilney, Carherine Morland teje, gracias a su exaltada imaginacin, unos antiguos y misterioros crmenes, cuyo autor habra sido un antepasado del general. Henry Tilney la vuelve amorosamente a la realidad. Mientras tanto, las relaciones de un hermano de Catherine y una muchacha vulgar Isabel Thorpe, quiebran; uno de los Thorpe calumnia a los Morland, por lo que el general, arroja de su casa a Caeherine, cuya mano ir a pedir Henry enseguida para reparar la injusticia paterna; la calumnia se aclara, y la joven pareja obtiene por fin el consentimiento del viejo militar. Este primer movimiento de Jane Austen fue inspirado, como otras muchas veces, por libros; sin embargo, su encanto radica en el inters por la vida. No se ofreca gran diversidad de experiencias a los ojos de una muchacha provino ciana, hija de un prroco, pero su clara mirada perciba los ms ligeros movimientos y los expres en una prosa lcida, fra y subirnica. Frente a las ridiculeces a que haba llegado la novela romntica, [ane Austen opone un sentido comn normal, una visin clara de las cosas, de las pasiones y de la vida, un equilibrio sano y sereno que acero can la naturaleza al hombre, sin deformar ni a una ni al otro en sus relaciones.
RAMN MEDINA

ORGULLO Y PREJUICIO Pride and Prejudice La obra maestra de la autora fue escrita en 1797 bajo el ttulo de Primeras impresiones (First Irnpressions). Se public en 1813 y narra la historia de una joven de elevado espritu que rechaza las ofertas de un personaje rico e importante que trat con desprecio a su familia. Cuando Carlos Bingley alquila una posesin en Hartfordshire, todas las familias de la localidad se agitan viendo en e! rnuohacho un posible partido para sus hijas. El joven hacendado pone sus ojos en Juana Bennet, perteneciente a una familia modesta. Las maneras vulgares de su madre ahuyentan al novio que, aconsejado por sus hermanas, y no sabindose correspondido, reflexiona sobre sus amores; un amigo

ntimo de Carlos, William Darcy, se enamora de Isabel Bennet, cuya mano pide aunque sin ocultar e! sacrificio de su orgullo y de sus prejuicios. Isabel le rechaza indignada; volvern a verse ms tarde, en el norte de Inglaterra donde la mujer se halla con unos tos; William Darcy le declara nuevamente su amor y pide perdn por sus pasados prejuicios, que ahora considera sin valor alguno; presta su ayuda, incluso, a la familia Bennet, una de cuyas hijas haba escapado de casa con un joven y alegre oficial; persigue a los fugitivos, les da alcance, obliga al militar a casarse con la muchacha y se preocupa por su porvenir. Entretanto, las relaciones de Carlos Bingley y Juana Bennet, han superado la barrera de! orgullo y de las inhibiciones sociales y se prometen; lo mismo harn Isabel y Darcy, pese a la oposicin de la ta del joven, la poderosa lady Catalina. Pese a su sencillez, la trama est compuesta de modo muy coherente y completo, y los personajes y el dilogo son de tan prodigiosa [inesse y vida que poco importara si no existiera el menor argumento. Desde el principio al fin, Miss Austen sabe mantenerse fiel a la vida, y nunca le falla e! estilo sencillo, sugestivo y semiirnico que utiliza para exponer su pensamiento. Ni siquiera los personajes de Scott o Thackeray se quedan ms fijamente grabados en la mente que [ohn Thorpe, el estudiante fatuo y charlatn de La abada de Northanger, o la familia Bennet, cada uno de cuyos miembros es una obra maestra. Los retratos de Miss Austen son francamente satricos habindosela acusado incluso de cierto deje de crueldad; pero esto slo le imprime fragancia y calidad conservadora. No supo poner de relieve los mejores puntos de su tratamiento -su humor a la manera de Addison, su vida casi como la de Fielding-; pero de una vez para siempre revel todas las posibilidades de la vida comn y ordinaria para proporcionar una ficcin en prosa no meramente aceptable sino de absoluta calidad como literatura. "Es la madre de la novela inglesa del siglo XIX, como Scott fue su padre", ha escrito George Saintsbury.
RAMN MEDINA

PERSUASIN Persuasion La ltima novela de [ane Austen se public al ao siguiente de su muerte, 1818. Narra la historia de una muchacha de buena familia que con-

94

AVESTA

siente en ser "burla" de su apellido y sus amigos. Sir Walter Eliot, hombre muy pagado de sus blasones y de sus antepasados, confa su hija Ana a unos amigos para que la cuiden a poco de su viudedad. Sus otras dos hijas son Isabel y Mara, sta casada con Carlos Musgrove. Ana se enamor y prometi a un joven oficial, Federic Wentworth, pero ahora, aconsejada por una mala amiga le abandona debido a su escasa fortuna. Tras varios aos de trabajo fuera de Inglaterra, el joven regresa al pas, rico y dispuesto a constituir una familia. En ese momento, Ana que ha permanecido fiel al recuerdo de su enamorado, se ve acosada por l y por su primo William Eliot que debe heredar el ttulo de su padre. Isabel Eliot ama a su primo por el ttulo, mientras l orienta sus intenciones hacia Ana; pronto se descubren sus malas inclinaciones y la muchacha -aunque no lo haba dudado en ningn momento-- se vuelve a prometer con el joven Wentworth, con quien terminar casndose. En Persuasi6n [ane Austen ha descuidado los caracteres ntimos de los personajes en beneficio de un anlisis ms profundo de las relaciones entre las criaturas de ficcin y de las reacciones de los diversos caracteres en contacto. El autor favorito de Austen era Richardson, que quiz le dio esos tipos de hombres poco convincentes, pero que le ense tambin lo que poda hacerse con la pequea aunquesignificativa psicologa de las mujeres en los ambientes cotidianos de la clase media. Miss Austen sin embargo, no es prolija como Richardson. Hay en su tcnica una hbil economa que obtiene de cada recurso los mayores efectos, junto con una riqueza de recursos que siempre producir sorpresas. La jugetona irona que desplaza la emocin romntica, revela poco a poco la evidencia de un valor ms permanente; la sublime mediocridad de su estilo pasa sin cesar y con ligereza de la insinuacin amable a la tranquila seriedad, navegando hbilmente entre la farsa y la tragedia, de modo que su curso se desenvuelve de manera perfecta aunque sin riesgos. Pese a la calidad de su estilo, dist mucho de ser seguido inmediatamente, y aunque diez aos despus de la aparicin del Waoerley comenzaron a abundar las imitaciones de Scott, ninguna obra de verdadero mrito se produjo en ese gnero durante muchos aos ms.
RAMN MEDINA

AVESTA

(Annimo) El problema del Auesta y de su presunto autor Zaratustra, se presenta lleno de complicaciones. Avesta ("libro fundamental") es el libro sagrado de la religin zaratstriea, y Zend es su comentario. Es una impropiedad hablar del Zend-Avesta. confundiendo ambas obras, como tambin es falsa la aplicacin de la palabra "Zend" para significar la lengua o escritura del libro sagrado de los persas. Nos falta nombre especial para designar dicha lengua y escritura indoeuropea. Llammoslas provisionalmente lengua y escritura avstica. La divisin material del Avesta es en cuatro partes: Yasna, Visprat, Videvdat - Vendidad es una falsa lectura- y Horda Avesta. El Yasna es muy heterogneo, con trozos de diversas pocas, que han existido independientemente, como los Gatha y los Ysana de los siete captulos. Formalmente se divide en oraciones litrgicas, Gatha, Yast y Videvdat. Las oraciones litrgicas corresponden a la mayor parte del Yasna, al Horda Avesta y a todo el Vispra]. Los Gathas, "cantos" "himnos", son diferentes, en forma y contenido, de los dems del Avesta. Representan un ambiente cultural ms primitivo y es llamado Avesta antiguo en contraposicin a los Yats y Videvdat denominados Avesta reciente. Se debe proceder con prudencia al querer sacar consecuencias de la denominacin Avesta "antiguo" y Avesta "reciente". Los Gathas o Avesta antiguo contienen los Yasna de los siete captulos y refleja la situacin de la comunidad zaratstrica en poca posterior a los Gatha. Dentro del "Avesta reciente" se encierran los Yasna que, a pesar de su vestido literario posterior, parecen contener, segn la crtica actual, material ms antiguo, anterior al mismo Zaratustra, que refleja las supersticiones del mundo pagano que e! profeta iranio trataba de combatir. El Avesta no empez a ser fijado por escrito hasta e! siglo 1 de nuestra era, bajo Vologeses 1; y slo bajo Sapur I1, en la mitad de! siglo IV, adquiri su forma cannica. Sin embargo, se cree que los Gatha representan el pensamiento genuino del profeta del Irn. Zaratustra, el "propietario de camellos viejos", parece haber existido realmente, pues los Gatha lo dan por supuesto. Fue un reformador, un batallador enrgico contra e! politesmo y los desrdenes sociales en el Irn. Sufri terribles per-

95

AZEGLIO secuciones antes de lograr e! apoyo de los poderosos. Parece seguro que vivi en tiempo de los grandes reyes aquemnidas, logrando convertir a su religin a Daro, Xerxes y Artaxerxes. No es posible fijar lugar preciso y fecha de su actuacin. El Avesta, que representa este importante periodo religioso. se compone de oraciones litrgicas, ritos de purificacin, descripciones geogrficas o cosmolgicas, cantos sacrificales en honor de los diversos dioses. Las splicas y sentimientos expresados en estos himnos alcanzan un alto grado de lirismo en que domina la fantasa. El valor literario de! Avesta no es excesivo. Se compone, en gran parte, de montonas letanas. A todos los dioses se les aplica e! mismo ttulo, y a cada divinidad los ttulos de los dems. Sus prescripciones rituales y jurdicas, sus dilogos catequticos entre AhuraMazda y Zaratustra, son de 10 ms inspidos.
SANTIAGO CASTEL

AZEGLIO, Mximo D'


Mximo D'Azeglto (1798-1866); naci en Turln (Italia), y pas su infancia en Florencia, al lado de su padre que estaba desterrado. Vivi en Roma, en Miln, donde cas con una hija de Manzoni, etc., siendo expulsado de Toscana por su pensamiento poltico inspirado en la lucha por la independencia. Tras su participacin en la guerra con Austria fue promovido por Vctor Manuel Il a presidente del gobierno. Aparte de sus escritos polticos y sus Recuerdos, escribi novelas como Hctor Fieramosca, Nicols de Lapi, etc.

HCTOR FIERAMOSCA Ettore Fieramosca Publicada en 1883,la novela histrica Hctor Fieramosca revela e! carcter incitador y poltico de!

autor que, pese a la sequedad narrativa, resulta enrgico en la estructura de la novela por el empleo de ciertos procedimientos de pintor que compone planos y fondos con la tcnica de la luz. El lema de D'Azeglio fue siempre la independencia: "excitar a los italianos a dejar a un lado a los extranjeros". La narracin se centra en torno al desafo de Barletta, ocurrido en febrero de 1503, durante la guerra entre franceses y espaoles por la posesin de Npoles. El reino es invadido por la astu-

cia, ya que Luis XII de Orleans se puso de acuerdo con Fernando V el Catlico, apadrinado por Alejandro VI. Como los compromisos entre los monarcas no se cumplieron a la hora de repartir las tierras, la guerra entre Francia y Espaa estall, siendo derrotado este ltimo pas en Calabria y Barletta; pero la estrella cambi de bando y los galos fueron vencidos en Seminara, Ceriola y Gae ta gracias al arrojo de Gonzalo de Crdoba ante quien tuvieron que rendirse los franceses. Mientras stos asediaban Barletta, un soldado insult a un caballero italiano que serva con Fabricio Colonna en e! ejrcito hispano. Para reparar la ofensa se propuso un torneo entre trece caballeros de uno y otro bando; los italianos derrotaron por completo a los franceses. En torno al desafo D'Azeglio narra los amores de Hctor Fieramosca, e! principal caballero de! torneo, con la mujer de otro italiano campen de los franceses, que morir en e! combate. Ginevra, la dama, al verse separada de Fieramosca languidece rodeada de franceses; ms tarde, la dureza con que la trata e! duque Csar Borgia la har morir. La eleccin de! desafo de Barletta, y e! argumento de Hctor Fieramosca, totalmente nacionalista, convierten la obra en una proclama en la que se advierte el valor italiano incluso cuando se hallaban oprimidos por e! extranjero. Por otro lado, recuerda los males de las discordias, cuando todo sentimiento de patria estaba casi extinto. Hctor Fieramosca fue redactado bajo la di. reccin de Csare Balbo y de Manzoni, y aunque cuenta con pginas excelentes que denotan la desenvoltura estilstica y la vena narrativa nada despreciable de D'Azeglio. "Uno se siente inclinado a juzgar severamente e! trabajo si se piensa en el modelo en que se fij el autor: Los Novios de Manzoni" (M. Maggi). Ms que ante un novelista nos hallamos ante un gran bocetista que encuentra su tono sobre todo en las pginas que describen lugares, ambientes, paisajes, escenas de la vida castrense, figuras en movimiento, etc. No hay que olvidar que D'Azeglio cultiv la pintura y que en su obra literaria se aprecian los bocetos agudos, frescos, llenos de vivacidad de! pintor.
ASENSIO MaLINA

AZEVEDO, Aluizio de
Aluizio de Azevedo (1857-1913), natural de San Luis de Maranhao (Brasil), dirigi dos

96

BABEL
peridicos en su ciudad natal y fue profesor particular, empleado pblico, bibliotecario,gerente de hotel, cnsul en Espaa, en el Japn, etc. Con Alencar comenz a escribir novelas indianistas; y con Machado de Assis novelas naturalistas. Aeeoedo est considerado como el padre del realismo brasileo, titulo que avalan novelas como Memorias de un condenado, El conventillo, Demonios, El misterio de Tijuco, El hombre, El mulato, Una lgrima de mujer, etc. se han ubicado en su mente y la han trastornado. Adems de la profusin de matices plsticos, caractersticos del estilo de Azevedo, merece destacarse el hbil manejo de los dilogos, cuya viveza otorgan a El Hombre ciertos puntos de contacto con la literatura dramtica y en los cuales, segn apunta Ronald de Carvalho, "el idioma y las ideas pasan por todas las escalas imaginables". Con el advenimiento del naturalismo y concretamente de Azevedo, la novela brasilea abandon las situaciones fabulosas para convertirse en una escuela de aprendizaje de la vida, posibilitando, merced a su renovador carcter indagatorio y analtico, el perfeccionamiento de los recursos expresivos.
SANTIAGO CASTEL

EL HOMBRE O Homem Novela publicada en 1885 que estudia a la manera de Zola y segn los esquemas ms rgidos de! naturalismo e! ambiente y las pasiones de varios personajes. El protagnico es una muchacha de Rio, hurfana de madre. Magda acaba de regresar de Europa a la rica hacienda de su padre, tan enferma como a su partida; el malestar fsico y moral fue provocado por la desilusin amorosa sufrida cuando el joven Fernando, que se haba criado junto a ella, pide la mano de Magda al hacendado; pero e! matrimonio entre ambos es imposible, pues Fernando resulta hijo natural del padre. Fernando, para olvidar su dolor, viaja a Europa donde muere de tristeza a los veinte aos. Ahora que Magda ha regresado, el padre busca un marido para su hija aconsejado por e! mdico de la familia. Sin embargo, sus enfermedades se agravan al par que el hasto la domina. Durante una excursin que realiza, cae desmayada y tiene que ser llevada a casa en brazos de Luis, un robusto trabajador. novio de la hermana de su criada. Este hecho ser suficiente para que la imaginacin de Magda comienze a trabajar; y su mente lucha durante e! da contra la fealdad y repugnancia de ese hombre, mientras por la noche ese mismo cuerpo ser causa de su goce sexual debido a la virilidad. Esta alucinacin morbosa de una mente enferma va transformando a Luis en un joven hermoso, seor del amor de la muchacha y padre de un hijo al que ha dado el nombre de Fernando. Este mundo secreto cuyos hilos mueve a su antojo la protagonista est a punto de estallar cuando Luis se casa con su prometida. Queriendo castigarlos, les invita a su casa y les envenena, alegando que se ha vengado del padre de su hijo y de la mujer con que la traiciona. La enfermedad y la tristeza de Magda

BABEL, Isaac Isaac Babel (1894-I938?), naci en Odesa (Rusia), de origen [udioburgus, y estudi hebreo, la Biblia y el Tahmud. En 1916 llev en San Petersburgo una existencia miserable, pudiendo consolidarse gracias a la proteccin de Trotsky, Abraz entusiasmado la revolucin de octubre, por la que combati como capitn de Caballera. A fines de la dcada del 30 fue "purgado" desapareciendo totalmente despus de 1938. Entre sus libros son famosos Caballera roja, Cuentos de Odesa, Primer amor, El ejrcito a caballo, etc. CABALLERfA ROJA Konarki;a Conjunto de relatos sobre la guerra civil publicados en 1927 por Babel, que haba participado como capitn de caballera en la guerra civil contra los blancos tras la revolucin de octubre de 1917. En todos los relatos se nota la experiencia directa del autor, tanto sobre los temas como sobre la geografa en que transcurren, pues la infancia y la juventud de Babel pasaron en Odesa. Se trata, en su mayora, de breves apuntes y aguafuertes en que se mezclan la vida militar y la campesina,

97

BACCHELLI
esbozados con estilo seco y tono pico. Babel fue un romntico que jugaba a los contrastes entre belleza y fealdad, mezclando detalles naturalistas, a menudo repulsivos, con visiones poticas. En Caballera roja vemos los choques de luz y sombra en contrapunto de contrastes. Artista dotado de una intuici6n muy penetrante, Babel supo dar en esos pequeos esbozos - que se pueden llamar miniaturas- la pintura pico-lrica de uno de los mornentos ms cruciales de la guerra civil, haciendo hablar por sus pginas a soldados, describindolos en medio de un decorado natural y preciso, narrando escenas cotidianas que, si olvidamos las fechas, afectan a la expresin universal del sufrimiento humano. Este carcter universal de sus relatos se ve acrecentado por el empleo de un lenguaje elemental, o que por lo menos lo parece debido a su rapidez y concisin, y por el valor pico que estas pginas dan a los hechos y acciones ms simples, porque el autor ha sabido verlos desde su esencia misma. Babel no se entretiene intencionalmente en anlisis psicolgicos; es un escritor que va al corazn de los seres y de las cosas, y describe lo que ve y siente sin preocuparse por la aparente frialdad de sus descripciones Lo que hace de Babel uno de los representantes ms destacados de su generacin es el hecho de que tal vez, como subraya Wladimir Pozner, "opone al lirismo vago y emotivo de sus contemporneos, precisin, sangre fra y maestra en el oficio". W. IVAKIN en tres partes de casi quinientas pginas cada una. La accin abarca poco ms o menos un siglo de la historia italiana, el periodo comprendido entre 1812 y 1918. En la primera parte, titulada Dios te salve, Bacchelli cuenta la historia de! molinero Lzaro Scacerni, desde la campaa de Rusia hasta los movimientos liberales de 1848 en Italia. Durante la retirada de Ruisa, Lzaro Scacerni salva la vida de un noble arruinado de Ferrara, sacerdote frustrado, masn y oficial de! Gran Ejrcito: Maurelio Mazzacorati. Ms tarde, y antes de morir, Mazzacorati confa a Lzaro un recibo que le permitir conseguir que un judo de Ferrara le enve e! tesoro de "La Madona de Espaa" fruto del saqueo de un convento durante la guerra en la pennsula Ibrica. Lzaro llega a Ferrara en 1816 y entra en posesin de! tesoro, que rpidamente cambia por dinero. Sus amigos le elogian la vida de! molinero y decide construirse un molino en las orillas del Po: e! molino de San Miguel. Ya molinero, se casa con Dosolina, hija de un tendero arruinado, que le dar un hijo, Giuseppe. Dos incidentes amenazan entonces la vida del molinero: una noohe de tempestad, Lzaro sufre un accidente pero salva su molino; a consecuencias de la cada queda cojo; en otra ocasin, se creer condenado por haber sido de manera inocente cmplice de un crimen; una religiosa devolver la tranquilidad a su alma. En torno a Lzaro y su familia los personajes desempean un pape! decisivo en la historia de los Seacerni; el suegro de Lzaro, Princivalle, y su hija Argia, que es protegida por un aristcrata austriaco en cuyo saln rene una sociedad secreta de amigos de Austria y del Pontfice. Giuseppe Seacerni se convierte en administrador de su ta Argia, y poco despus abandona el molino para convertirse en corredor de granos. Un da de crecida del Po, Lzaro y su mujer descubren en un molino a la deriva una nia, Cecilia, a la que guardan junto a s; tambin reparan e! molino, que unen al suyo. La primera parte de la obra se cierra con los movimientos liberales de 1848 en los estados pontificios, alentados por Po IX. Pero los austriacos, tras la victoria de Custoza, entran en Ferrara. La segunda parte de El molino del Po, aparecida en 1939, bajo e! ttulo de La miseria viene en barca, introduce nuevos personajes: Pietro Vergoli, contrabandista del Po, tipo de campesino enriquecido, promotor de la revolucin agrcola en los campos que se hallan en la miseria pese a las aduanas y a las fronteras interiores; e! marqus Macchiavelli, aristcrata humanista y semi arruinado, futuro re-

BACCHELLI, Riccardo
Riccardo Bacchelli, naci en 1891 en Italia, particip en la primera guerra mundial y ejerci el periodismo. Fundador de "Ronda" revista literaria publicada en Roma, se dedic a la novela y la comedia alcanzando sonados xitos con El molino del Po, No te llamar ms padre, El diablo en e! Ponte Lungo, Una pasin conyugal, Hoy maana y nunca, Lo sabe e! atn, Conjuracin de don Julio del Este, etc.
EL MOLINO DEL PO Il malino del Po Publicada entre 1938 y 1940, El molino del Po est presentada como una novela histrica dividida

98

BACCHELLI

publicano y radica!' Virginio Alpi, aventurero sin escrpulos, partidario de todos los regmenes en el poder. Pietro Vergoli comete fraude con todas las aduanas del interior del pas para conseguir una prosperidad para la regin, con la ayuda de los funcionarios pontificios y sobre todo con la del jefe de ellos, Virginio Alpi. Pero unas pesquisas del gobernador le harn huir completamente arruinado. Mientras tanto, Giuseppe Scacerni, el hijo de Lzaro, ha obligado a Cecilia a casarse con l, amenazndola con un chantaje: Cecilia se casa con Giuseppe creyendo salvar la vida de Lzaro. De pronto estalla e! clera en los campos. Lzaro y Dosolina mueren a consecuencia de! morbo pestilencia!. Giuseppe, comprometido en el fraude de Vergoli, es detenido y luego dejado en libertad; aprovecha entonces para apoderarse de parte de las tierras de Vergoli. Cuando se declara la unidad italiana, Giuseppe se convierte en un rico propietario terra teniente, uniendo a la reputacin de ladrn la de reaccionario. Cecilia le da cuatro hijos y tres hijas; el mayor, Lazzarino, que se ha unido a Garibaldi, es muerto en Mentana; su muerte lleva a Giuseppe al borde de la locura. Durante una crecida Cecilia le salva la vida pero decide encerrarlo en un asilo. La tercera parte de! libro, publicada en 1940, Mundo viejo siempre joven, gira en torno a Cecilia Scacerni y sus hijos. Para hacer vida en comn con Giuseppe, a quien el asilo pondr en libertad, Cecilia confiesa a sus hijos la superohera de su padre y e! chantaje que ejerci sobre ella; todos juntos deciden internarle en un hospicio, pero Giuseppe muere durante e! traslado. El gobierno ha instituido onerosas tasas que sublevan a los molineros; Cecilia se ve obligada a endeudarse para 'pagarlas; su carcter se amarga, cae enferma de pelagra, "la enfermedad de la miseria", pero logra devolver e! dinero a sus acreedores. Los gendarmes llegan al molino del Po con objeto de realizar una investigacin, pero Cecilia y sus hijos prenden fuego al molino para no dejarse coger in [raganti, ya que no pagaban la tasa de granos. El hijo mayor, Princivalle, es detenido; mientras tanto en e! campo yen las ciudades crece el descontento. A la salida de la ~rce!, Princivalle asiste a un mitn popular izquierdista que le aclama como a hroe. Otro hijo de Cecilia, Antonio, trabaja como secretario de un rico p!"opietario ferrars, Clapasson, con cuya ayuda decide reconstruir el viejo molino. Una de las hijas, Berta, est colocada como criada en casa de un granjero vecino, Luca Verginesi, cuyo hijo comienza a mantener un idilio con la muchacha. Los

campesinos se agrupan en una liga que decide levantarse en huelga contra los propietarios y los terratenientes, sobre todo contra Clapasson. Nuevos valores, los del proletariado, aparecen al margen de los valores cristianos tradicionales. Cecilia y sus hijos, que dependen de Clapasson, son boicoteados por los campesinos. Berta es despedida. Tras el arresto de Luca Verginesi, acusado de huelguista, los campesinos hambrientos deciden realizar una marcha sobre Ferrara: es el ltimo intento antes de la derrota. Durante la noohe, Princivalle, acuciado por las calumnias, mata a puetazos al prometido de su hermana Berta, Orbino Verginesi, siendo condenado a treinta aos de trabajos forzados. El eplogo del libro evoca la muerte del ltimo de los Scacerni, Lzaro, en 1918. En esta suma novelesca, Riccardo Baochelli ha pretendido dibujar la historia de un siglo de Italia a travs del microcosmos de molineros del Po. Lzaro, Giuseppe, Cecilia y los personajes que les rodean, desde el jacobino Mazzacorati, al gran propietario Clapasson, pasando por el filntropo Macchiavelli y e! innovador Pietro Vergoli, representan otras tantas figuras simblicas de los destinos del pueblo italiano. Bacchelli presenta siempre como vctima al pueblo, que encarna los valores fundamentales, an cuando algunos de sus elementos se hallen momentneamente pervertidos. El valor de esta voluminosa novela se halla en la fusin perfecta de los elementos morales -influidos por los novelistas italianos del XIX, de Manzoni a Verga-, y de los elementos propiamente novelescos. En ningn momento los personajes pierden sus caractersticas propias de entes de ficcin. El tono del libro, a veces conmovido, o irnico o imparcial, refleja siempre el placer del escritor que cuenta una historia y evoca un mundo desaparecido.
ASENSlO MOLlNA

EL DIABLO EN PONTELUNGO II diauolo al Pontelungo La accin de esta novela, publicada en 1927, transcurre en los medios anarquistas revolucionarios refugiados en Suiza en 1874. En primer plano se yergue la figura de un Bakunin envejecido en medio de la ltima tentativa de revolucin anarquista ocurrida en Bolonia. Refugiado en Locarno con su amante Antonia y sus hijos, Bakunin acepta la proposicin de su amigo anarquista italiano, Cafiero, de comprar una propiedad derruida al borde
99

BACON del lago Mayor, "La Baronata", Pronto se les une un pequeo grupo de revolucionarios que constituyen un centro clandestino de los movimientos anarquistas europeos. La primera parte de El diablo en Pontelungo cuenta la vida de Bakunin y de sus compaeros, de origen y condiciones muy diversas. Las diferencias de carcter y de ideas surge pronto: los anarquistas se dividen en dos bandos a propsito de la Internacional (Marx ha excluido a Bakunin de ella), de la Comune (que Bakunin rechaza), de los modos de accin y de los fines de la Revolucin social. Al mismo tiempo Bakunin y Cafiero han cado en la trampa de la burguesa: para reconstruir la propiedad han dilapidado casi toda la fortuna del ltimo. La amargura y la sospecha se instalan en el centro de la vida de la Colonia. Cafiero, alentado por su mujer, Olimpia, termina acusando a Bakunin de estafa. Finalmente ste acepta reunir en Italia a los anarquistas de Costa y la Colonia se dispersa. La segunda parte de la novela relata el ltimo fracaso de Bakunin, en Bolonia, a principios del verano de 1874. Andrea Costa y los socialistas de Romagna juzgan favorable el momento para que la Internacional anarquista se haga con el poder. Eligen por cabecilla del movimiento a Bakunin, que disfrazado de rico viajante alemn, se instala en un barrio popular de Bolonia para fabricar las bombas necesarias para la Revolucin. Costa y sus amigos renen a todos los anarquistas y fijan la fecha y el plan de la insurreccin. El movimiento deba partir de Imola y alcanzar Bolonia por el campo, siendo el fuerte de San Luca el primer objetivo a tomar. Llega el da fijado para la insurreccin y Bakunin espera en vano a los hombres que deben acompaarle. Sale en su busca y asiste a la desbandada de un grupo anarquista ante una patrulla militar. Lo mismo ocurre en el fuerte de San Luca, donde Andrea Costa es apresado. Bakunin intenta suicidarse y cuando se calma, toma conciencia de la vanidad de las esperanzas anarquistas y abandona Italia, para morir en Suiza dos aos ms tarde. Bacohelli ha pretendido hacer "la historia de un error": la revolucin anarquista le parece una utopa incoherente, condenada al fracaso desde el principio. El personaje ms positivo de El diablo en Pontelungo es Andrea Costa, porque extrae una leccin de los fracasos anarquistas para intentar promover un socialismo autnticamente popular y democrtico. Al trmino de sus das, Bakunin toma conciencia de que sus ideas pertenecen a una poca revolucionaria, como la leyenda de El diablo en 100

Pontelungo. Novela histrica, no presenta ninguna innovacin narrativa o lingstica, pues Bacchelli se dirige a un pblico muy vasto para hacerle compartir sus ideas e instruirle al mismo tiempo que interesarle.
ASENSIO MOLlNA

BACON, Francis

Francis BCKon (1561-1626), hijo del lord Guardasellos de la reina de Inglaterra, estudi en Cambridge y pas a Pars con el squito del embajador ingls. Ejerci la abogaca, fue miembro del Parlamento y hered de su padre el ttulo, logrando adems los cargos de Lord Canciller del estado y la barona de Verulam. En los ltimos aos de su vida tuvo que retirarse de todos los cargos, consagrndose a una labor cientfico-filosfica. Proyect una obra de alcance enciclopdico, titulada La gran renovacin de las ciencias, que qued incompleta.

LA GRAN RENOVACIN DE LAS CIENCIAS Instauratio Magna De la obra que Bacon preparaba sobre las ciencias, bajo el ttulo de La gran renovacin de las ciencias, solamente escribi dos partes: De la dignidad y aumento de las ciencias (De dignitate et augmentis scienciarum) en la que defina el objeto de la investigacin cientfica, y su famoso Nuevo rgano (Novum organum), publicado en 1620, que expona el mtodo inductivo, nuevo para aquel tiempo, y fundado por Bacon. Como anuncian ya los ttulos de las obras, el pensador ingls intenta una nueva orientacin de la ciencia. Altamente significativa es para ello su consigna de "saber es poder". Segn Bacon, vivimos en el siglo de los descubrimientos e inventos y, por tanto, la ciencia ha de sumarse a estos esfuerzos, que apuntan todos ellos a embellecer la existencia mediante la conquista de posesin y poder. Inventos y descubrimientos no han de quedar en adelante a merced de la fortuna o de la magia, sino que han de ser objeto de una ciencia y de un mtodo. El saber se pondr al servicio de la utilidad tcnica. Desde Aristteles y a travs de toda su escuela, ciencia y sabidura fueron durante siglos cultivadas por amor

BACON a ellas mismas, convirtindose en un elemento primordial de aquella cultura que descubri la dignidad del hombre al conferirle su libertad y ele. varle por ese medio sobre las cosas del mundo. De aqu tomaron las artes "liberales" su nombre. Todava Melanchthon, al anunciar en 1531 su lecoi6n sobre Homero, convoca a aquellos estudiantes que quieren aprender "Iberaliter et virtutis amore" y reprueba a los hombres triviales que se afanan tan 5610 por las artes industriales. Para Bacon no existe ya este saber "liberal". Y lo que para l aparece como un "saber" que acarrea poder, hubiera sido denominado por Aristteles un mero "poder" tcnico mecnico, y lo hubiera de seguro ubicado entre lo trivial, como era para l toda actividad industriosa. La filosofa materialista de Bacon, vinculada ntimamente con los progresos de las ciencias naturales y con el auge general de la cultura, apunta contra la concepcin religioso-idealista del mundo, tiene un carcter acusadamente antiescolstico y sienta las bases te6ricas para llegar a dominar las fuerzas espontneas de la naturaleza. Bacon' comprenda que, mientras en las diversas ramas del conocimiento de la naturaleza se haban operado enormes cambios, en el campo de la filosofa seguan reinando la teologa y la escolstica. Pero la escolstica, segn Bacon, es tan estril como las monjas dedicadas a Dios; en vez de frutos, 0010 da las espinas y los cardos de las disputas y controversias; se apoya en el vaco de las especulaciones arbitrarias y flota en el espacio sin aire de una vacua silogstica. Para Bacon, la unin de la filosofa y las ciencias naturales representan las nupcias del Espritu y del Universo: "y el voto nupcial consiste en que de esta uni6n salgan los medios que ayuden a los hombres y una prole de inventos que sirvan, al menos en parte, para suavizar y mitigar las necesidades y calamidades humanas". Segn Bacon, hay una serie de "dolos", fantasmas o errores que obstaculizan el conocimiento de la naturaleza. Dichos dolos "ofuscan la mente humana". Entre ellos figuran en primer lugar, los "dolos de la tribu" (idola tribu) propios del gnero humano: "La mente del hombre se asemeja a un espejo irregular que, al aadir a la naturaleza de las cosas su propia naturaleza, refleja estas de modo distorsionado y deformado". Los "dolos de la caverna" (idola specus) son los errores en que incurre un individuo a causa de sus rasgos especficos. Dichos errores conducen a una limitaci6n de su propio horizonte, al hbito de enjuiciarlo todo desde su punto de vista personal o desde su estrecho crculo. Los "dolos de la plaza" (idola fori) consisten en el hbito de apoyarse en las opiniones corrientes y en adoptar una actitud no crtica respecto a las palabras incorrectas o inexactas. Bacon conceda gran importancia a este problema. Subraya que los vocablos que no expresan la realidad efectiva o la expresan confusamente en forma vaga o imprecisa, dan origen a falsos conceptos, influyendo negativamente sobre el pensamiento. Los "dolos del teatro" (idola theatri) afirman la fe en las autoridades, particularmente en la autoridad de los sistemas filosficos de la An tigedad, presentados a los hombres con una aparatosidad semejante a la de las funciones teatrales. La crtica baconiana de los dolos, dirigida contra la escolstica y las deducciones no demostradas, tuvo gran importancia desde el punto de vista metodolgico, Al condenarlas y condenar as mismo las pseudociencias escolsticas de la Edad Media, el filsofo deca que sus creadores "convierten la mpotencia de su ciencia en calumnia contra la naturaleza". En el materialismo baconiano se dan ya, aunque todava en forma ingenua, elementos dialcticos: segn el fil6sofo ingls, "las formas primitivas de la materia son fuerzas esenciales, vivas, individualizadoras, inherentes a ella, que producen las diferencias especficas". Bacon no reduce la materia a unidades homogneas, puramente cuantitativas; en ella descubre "formas primigenias" y, adems, no desintegrables (fuerzas naturales, leyes de los actos), que son las fuentes de las naturalezas o propiedades fsicas de los cuerpos... "Cuando hablamos de formas -escribe Baconno entendemos otra cosa que aquellas leyes y aquellas determinaciones del acto puro que constituyen algn simple fenmeno natural, como el calor, la luz, el peso, en cualquiera de las materias posibles, y en los objetos que las perciben. Por esto, la forma del calor o la forma de la luz es la misma que la ley del calor o la ley de la luz". Bacon afirmaba el carcter activo de la materia, ya que la conceba inseparable del movimiento. A la materia le es inherente una fuerza interna, una tensin interior. Este principio, junto con el reconocimiento del carcter cualitativo de la materia y del movimiento (las formas son distintos tipos de movimiento), distingue ventajosamente al materialismo baconiano de las radicales doctrinas mecanicistas posteriores. Los rasgos fundamentales del nuevo mtodo filosfico eran: su empirismo, que reviste un carcter materialista y su amplia utilizaci6n del anlisis y de la inducci6n; los progresos de las 101

BACON

ciencias naturales, la elaboracin del mtodo analtico experimental de investigacin de la naturaleza y el transplante de ste a la filosofa, permitieron sentar las bases del empirismo materialista y arruinar, en cierto modo, las defensas escolsticas. Al abogar por el empleo consecuente del mtodo analtico experimental, Bacon condenaba el mtodo deductivo puramente verbal. Sin negar los mritos efectistas de Aristteles, contrapona a l y a Platn, los materialistas: Derncrito, Anaxgoras y Empdocles. Afirmaba asimismo que no fueron Aristteles ni Platn, sino los brbaros, quienes arruinaron la doctrina democristiana. Para Bacon, el mtodo emprico era el instrumento fundamental de la nueva ciencia. Segn l, los intentos de conocer sin el concurso de determinado mtodo, recuerdan el caminar a ciegas en la noche, teniendo que palpar cada objeto para hallar casualmente el verdadero camino. No es mejor esperar a que llegue el da o encender una lmpara y, entonces, ya tranquilamente, salir al camino? El mtodo experimental emprico que elabor Bacon responda a las exigencias de la ciencia avanzada, que necesitaba conocer la naturaleza y no los "fundamentos" de los dogmas teolgicos. La ciencia debe partir, por tanto, no de ficciones, sino del anlisis de los objetos y de la accin del mundo objetivo. Se necesitaba el experimento organizado, conforme a un plan, no la experiencia casual. Hay que "poner a prueba la naturaleza" con ayuda de instrumentos muy finos. Para dar una explicacin real de ella hay que realizar experimentos bien preparados. La base del mtodo cientfico, segn Bacon, es la induccin que parte de la percepcin de los hechos singulares y que, elevndose lentamente, paso a paso, llega a las tesis ms generales. Pero el filsofo ingls nos pone en guardia contra una induccin apresurada y primitiva, particularmente contra la obtenida por medio de una simple enumeracin. La induccin se halla ligada ntimamente al anlisis y a la separacin de los elementos ms simples en las cosas. En el Nouum organum no slo se habla de la induccin, que su autor define como la "obtencin o produccin de axiomas a partir de la experiencia", sino tambin de la deduccin, a la que considera como "la obtencin o extraccin de nuevas experiencias a partir de los axiomas". La vieja lgica, la lgica escolstica, no contribuye, afirma Bacon, al progreso de la ciencia, del conocimiento. La tarea estriba en hallar un mtodo que ayude a descubrir las leyes de la ciencia, permitiendo tambin hallar las grandes pre102

misas verdaderas que forman parte de los silogismos. Desarrollando su teora de la induccin, Bacon introduce unas tablas que l llama Tablas y Comparaciones de los ejemplos, que ayudan a la razn a generalizar los datos empricos y a descubrir la causa de los fenmenos de la naturaleza, as como la dependencia de unos fenmenos respecto de otros. Dichas tablas son tres, con la particularidad de que cada una representa una fase del conocimiento. El meollo del primer procedimiento inductivo La tabla de esencia y presencia, consiste en que, para establecer las causas de un fenmeno dado (del calor, por ejemplo), se necesita ante todo recopilar aquellas observaciones de la naturaleza con las cuales se haya descubierto la "presencia" del fenmeno estudiado, (por ejemplo, el calor est presente en la luz solar). Despus de comparar un nmero suficiente de datos empritos semejantes puede establecerse, atendiendo a la semejanza de las condiciones en que se ha desarrollado el fenmeno de que se trate, cual es el factor que se presenta invariablemente. Este procedimiento inductivo puede llamarse mtodo de la analoga, o de la presencia. Pero si al comparar los factores anlogos de un fenmeno dado falta siempre la causa que se busca, habr que concluir forzosamente que los hechos observados deben ser excluidos de las causas del fenmeno estudiado. Este segundo procedimiento inductivo recibe el nombre de mtodo de diferencia o de ausencias Tabla de declinacin o de ausencia en lo ms prximo. De acuerdo con el tercer procedimiento inductivo Tabla de los grados o Tabla comparativa hay que comparar los datos empricos obtenidos en diferentes condiciones, lo que permite establecer un nexo causal, en forma de dependencia funcional, entre los fenmenos naturales estudiados. Bacon llama a este procedimiento mtodo de las variaciones concomitantes o correspondientes. Esta tabla nos brinda el grado de intensidad de las propiedades investigadas si "menguan o crecen tanto en un mismo objeto como en los diferentes objetos comparados entre s". Estas tablas preliminares preparan la "induccin verdadera", cuyo primer acto fundamental son las "instancias negativas", la "eliminacin o exclusin" Aqu las propiedades del calor son comparadas con otros fenmenos, prescindindose de aquellos que, conforme a ciertas razones, no pueden ser la "forma" del calor. As, por ejemplo, no solamente la Tierra con sus cuatro elementos puede ser la fuente del calor, ya que tambin el Sol proporciona calor. Y tambin lo proporciona el

BALZAC
"fuego subterrneo". Su fuente, sigue diciendo Bacon, tampoco puede estar exclusivamente en la luz, toda vez que el calor proviene asimismo de los metales "oscuros", ni puede reducirse a una mera dilatacin. A fin de cuentas, con semejante razonamiento se explica que el calor se halle vinculado, en sus diferentes grados, con el movimiento. Bacon habla de las instancias prerrogativas que l hace ascender a 27. Dichas instancias, por la va de la eliminacin, deben conducir a una solucin positiva del problema. La conclusin a que llega finalmente el filsofo es esta: la forma (causa, ley) del calor, es el movimiento. El mtodo inductivo desarrollado por Bacon tuvo una significacin muy progresiva para la ciencia; pero al mismo tiempo, la induccin baconiana revesta un carcter unilateral, ya que subestimaba el valor de la deduccin en un proceso cognoscitivo, aunque reconociera su importancia. Bacon no separaba el mtodo inductivo del mtodo de la divisin mecanicista de los fenmenos naturales en los elementos ms simples, dados de una vez para siempre. Pese a que en el mtodo inductivo quedaban an muchos aspectos no elaborados suficientemente, su doctrina lgica desempe en su tiempo un papel positivo en el progreso del conocimiento experimental de la naturaleza y en la lucha contra la escolstica. No es casual, sobre todo, el hecho de que Bacon pudiera ya determinar a principios del siglo XVII con ayuda de su mtodo, la relacin existente entre el movimiento y el calor. Bacon estableci una clasificacin de las ciencias basada en la divergencia de facultades espirituales del hombre (memoria, imaginacin y razn); sin embargo, en contraste con esta tendecia subjetivista, aspiraba a una construccin cientfica que tuviera por base los hechos extrados de la experiencia. Pese a sus graves defectos, la clasificacin baconiana de las ciencias represent una gran conquista para el pensamiento cientfico. En Francia durante el siglo XVIII, los ilustrados y los materialistas se sirvieron de ella al elaborar el plan de la famosa Enciclopedia. La concepcin del mundo de Bacon tena un carcter totalmente contradictorio. Junto con rasgos progresivos, y materialistas, dominantes en ella, que significaron un importante avance en la historia del pensamiento filosfico, hay tambin supervivencias medievales de su doctrina. Por ejemplo, Bacon habla todava de la necesidad de buscar la "piedra filosofal", Su propia terminologa ("formas", "naturalezas") la tomaba frecuentemente de los escolsticos. Los pensadores materialistas posteriores han hecho suya la doctrina de Bacon, al que aclaman como uno de sus predecesores; as, Karl Marx, sintetiza su aporte filosfico diciendo: "El verdadero patriarca del materialismo ingls y de toda la ciencia experimental moderna es Bacon. La ciencia de la naturaleza es, para l, la verdadera ciencia, y la fsica sensorial la parte ms importante de la ciencia de la naturaleza. Sus autoridades son, frecuentemente: Anaxgoras con sus homcomerlas y Demcrito con sus tomos. Segn su doctrina, los sentidos son infalibles y la fuente de todos los conocimientos. La ciencia es la ciencia de la experiencia, y consiste en aplicar un' mtodo racional a lo que nos ofrecen los sentidos. La induccin, el anlisis, la comparacin, la observacin y la experimentacin son las principales condiciones del mtodo racional".
ERNESTO DE DIEGO

BALZAC, Honor de
Honor de Balzac (1799-1850), naci6 en Tours (Francia), siendo destinado por su familia a la carrera de Derecho; pero l quiso probar fortuna en el campo de las letras. Las empresas comerciales y editoriales que se le ocurrieron fueron un completo fracaso; para enjugar las deudas tuvo que escribir constantes obras que agrup6 bajo el ttulo general de Comedia humana, vasta serie que en trminos generales le consagra como el mayor novelista de su siglo. En veinte aos public6 la gigantesca obra de la que sobresalen numerosos ttulos como Eugenia Grandet, Pap Goriot, La bsqueda de lo absoluto, Las ilusiones perdidas, Grandeza y decadencia de Csar Birotteau, La prima Bette, El primo Pons, Esplendores y miserias de las cortesanas, etc.

EUGENIA GRANDET Eugnie Grandet Esta famosa novela, concebida y publicada en 1833,fue escrita primeramente como un relato corto; durante la correccin de El cura de Tours, ttulo original, Balzac se dio cuenta de los recursos y las inmensas posibilidades que le ofreca su conocimiento de la vida provinciana. El viaje que en 1830 realiz Balzac a Saumur, en la Turena, le 103

BALZAC

bast para ambientar Eugenia Grandet; pone de relieve, en e! cuadro de esa pequea villa provinciana, la avaricia de! viejo Grandet y el instinto de sacrificio de su hija Eugenia. Aunque se le han presentado algunos partidos ricos, Eugenia prefiere casarse con su encantador primo Charles, que est arruinado, por lo que el padre Grandet pone rpido fin a esta pasin de los dos jvenes mandando al muchacho a las Indias. Charles parte sin haber sospechado la fortuna de su to, sin otro vitico que un poco de oro que Eugenia posea y jurando a sta que una vez restablecida su fortuna, volver para casarse con ella. Cuando el viejo Grandet se entera de que Eugenia ya no tiene su oro, la castiga tan severamente que la dulce seora Grandet muere de pena. El viejo avaro aprovecha el dolor de su hija para arrancarle una renuncia a la sucesin de su madre; pero el padre muere a su vez. Eugenia, en posesin de una fortuna de diecisiete millones, permanece fiel al recuerdo de su primo. Pero Charles la ha olvidado hace tiempo, sin sospechar la riqueza de su prima. Un buen da le manda la cantidad que ella le haba prestado, con una carta anuncindole que se va a casar con una rica heredera. Eugenia, dolorida y resignada, envejece entregada a obras de caridad. Dejando a un lado las correspondencias de los personajes novelescos con la realidad, Grandet es ante todo un tipo, eterno casi, porque si "Moliere ha creado el avaro, yo he creado la avaricia". Grandet es avaro, como Harpagn, No es la avaricia abstracta, pues resume y sintetiza la evolucin econmica y social de un determinado ncleo de la sociedad de su tiempo. Ha aprovechado los diversos cambios polticos para auparse con cada uno de ellos: con la revolucin, con el Imperio y con la Restauracin, Se trata pues, de un hombre hbil que cambia de mtodo segn las circunstancias para lograr sus fines: el oro. En plano contrapuesto, Grandet tiene la rplica de su hija Eugenia que encarna la joven mujer romntica, alejada de los intereses materiales. Fue Mara du Fresnay -a quien est dedicada la obra-, quien inspir el personaje a Balzac: "pobre, simple y deliciosa burguesa, cndida criatura, una flor del cielo" la llama Balzac en una carta dirigida a su hermana, de la que el escritor tuvo un hijo, estando Mara casada con un viejo campesino. Segn las notas manuscritas de Balzac, pretenda proseguir la vida de Eugenia en otro libro que la casara en Pars con un duque y la sumergira de nuevo en el ro de la vida. Afortunadamente Balzac desisti de su idea,

dejndonos esa figura joven, romntica y llena de esplendor que es Eugenia Grandet.
MAURO ARMIO

PAP GORlOT
Le pere Goriot

Aunque Balzac afirma en una carta a la seora Hanska haber escrito Pap Goriot en veinticinco das, la verdad es que pas varios meses encima del manuscrito. Cuando la novela apareci en la Reoue de Paris por captulos, an no la haba concluido y su publicacin dur entre diciembre de 1834 y febrero de 1835. En las primeras pginas el escritor afirma que el asunto narrado ha ocurrido en realidad; se desconoce, sin embargo, el episodio real que le sirvi de base. Los estudiosos de la obra del francs dan como probable que Balzac se inspir en El rey Lear shakesperiano, donde el protagonista muere loco y abandonado por sus hijos; tambin se dan como puntos de apoyo o fuentes, una comedia de Etienne titulada Los dos yernos, un relato annimo del XVIII, Y Conaxa o el esplritu de las conversaciones agradables, obra de Gayot y Pitaval, Sin embargo, el esquema es eminentemente balzaquiano: en la miserable pensin Vauquer viven varios pensionistas, entre los cuales se hallan un joven estudiante ambicioso, Eugenio de Rastignac, un robusto cuarentn, el enigmtico Vautrin, y un viejo, pap Goriot, de quien todo el mundo se burla aunque l no se preocupe de ello porque s610 piensa en sus dos hijas, la condesa Anastasia de Restaut y la condesa Delfina de Nucingen, Rastignac las encuentra en el gran mundo y descubre que no hay en ellas ms que frivolidad y egosmo, como en toda la sociedad vida de disfrutar y de lucir. No obstante, hace la corte a Delfina, con la esperanza de imponerse con este primer xito. Vautrin le aconseja un camino ms rpido: "Es imposible triunfar siguiendo los caminos mediocres de la honradez." Y le propone un plan: por medio de un crimen de! que l se encarga, convertir al joven en millonario: "Es preciso ensuciarse las manos para ser cocinero; en esto consiste toda la moral de nuestra poca." Pero Vautrin es detenido y confiesa ser e! famoso [acques Collin, apodado "Trompe-la-Mort", general de los presidiarios. De esta manera, Rastignac se libra de los compromisos en que lo envolva Vautrin. No obstante, los cnicos consejos de ste

104

BALZAC

10 han enderezado por el camino de la corrupci6n.


Por otra parte, pap Goriot se hace c6mplice de todas las indelicadezas de sus hij as, a fin de verlas felices; se desprende de sus ltimas rentas para darles secretamente el dinero que constantemente necesitan; y cuando muere, en medio de la mayor miseria, ni la una ni la otra van a asistirle en su agona, durante la cual les habla, las llama y las bendice. El anciano es enterrado en el Pre-Lachaise, envuelto en una mortaja pagada por Rastignac y uno de sus amigos. La iniciaci6n de Rastignac ha terminado. La familia le parece un engao; la rebelin, segn el ejemplo de Vautrin, un imposible; opta por la lucha, que es la ley de la sociedad mundana. Y contemplando Pars desde 10 alto del cementerio del Pre-Lachaise, pronuncia unas grandiosas palabras de reto a la sociedad: "Ahora nos toca a nosotros dos." A partir de Pap Goriot, Balzac emprende sistemticamente su famoso "retour des personnages" de las novelas ya escritas, por medio del cual sus hroes reaparecen en las diversas obras. Rastignac, ese joven provinciano a quien la corrupcin roza, representa al escritor: la descripcin fsica corresponde a Balzac, as como su familia, el nombre de la hermana, confidente del protagonista, y su torpeza ante la sociedad. El personaje que corre parejas en inters con Rastignac, es Vautrin, a quien veremos en accin en Esplendor y miserias de las cortesanas. Balzac, segn confesi6n propia, lo sac del clebre Vidocq, maleante, jefe de la polica secreta y escritor, que termin siendo expulsado de los cargos pblicos que ostentaba.
MAURO ARMIO

ILUSIONES PERDIDAS Illusions perdues

La primera edicin de esta obra, una de las ms importantes del creador de la Comedia humana, apareci parcialmente en 1837, pues la novela se halla dividida en tres relatos: Los dos poetas (1837), Un gran hombre de provincias en Parls (1839), y Los sufrimientos del inventor (1843). El primer relato nos presenta a dos jvenes provincianos soando en el rincn de su tierra natal con la gloria y el triunfo: David Schard, que recibe de su padre una imprenta en estado de quiebra y que al Casarse con Eva Ohardon, hermana de Luciano, se lanza a la tarea de sanear el negocio mediante

un proceso de su invenci6n para fabricar papel. Luciano Ohardon de Rubempr, con aficiones literarias y un mont6n de versos eh el bolsillo, encuentra en Anais de Bargeton una protectora decidida que logra librarse de su viejo esposo y huye con el poeta a Pars, donde transcurre la segunda parte de Ilusiones perdidas, Un gran hombre de provincias en Paris. En la capital, la aristcrata protectora se desentiende del poeta que sin recursos vagabundea por las callejas, entabla relaciones con el filsofo D'Arthes y se hace miembro de un cenculo de ardientes doctrinarios; cansado de este gnero de vida, conoce a Etienne Lousteau que 10 introduce en el mundo del periodismo donde alcanza rpido xito. Su vida ha girado bruscamente; de la necesidad ha pasado a la holgura, de sus antiguos sueos de literato, han surgido ambiciones polticas; pasa del campo liberal al realista y sucumbe a los ataques de sus antiguos amigos; la muerte de su amante, la actriz Coralia, lo postra en cama y tiene que regresar a Angulema, pidiendo ayuda a Schard y a su hermana. La tercera parte, Los sufrimientos del inventor, nos muestran a David Schard, seguro de su invento pero arruinado por la competencia de sus colegas, los hermanos Cointet; una imprudencia de Luciano hace que su cuado sea detenido por deudas. Desesperado, el joven Rubempr huye de Angulema dispuesto a suicidarse, resolucin que impide una extraa figura de aventurero, Carlos Herrera, clrigo y diplomtico espaol que le promete el triunfo en medio de aquel mundo que le haba rechazado, a condicin de seguir sus consejos. Entre tanto, David Schard ha llegado a un acuerdo con los Cointet que se asocian con l para explotar el nuevo invento; para los Schard se inicia ahora una etapa de descanso, mientras que Luciano se enfrenta nuevamente a la gran ciudad, dispuesto a conquistarla, como hiciera Rastignac en Pap Goriot; Ilusiones perdidas tiene en sus mnimas escenas una vida poderosa, de aliento vigoroso, que la ensalza como la obra maestra del genio de Balzac; las aventuras de Luciano continuarn en otra extensa novela, Esplendores y miserias de las cortesanas, obra que pondr al descubierto la personalidad de Carlos Herrera, que enfrentar a Rastignac y a Rubempr y que nos mostrar el final del hroe. Una opinin de Osear Wilde, totalmente certera, encuadra de manera contundente Ilusiones perdidas y el genio de Balzac, comparndolo con el de Zola: "La diferencia entre un libro

105

BALZAC
como La taberna, de Zola y las Ilusiones perdidas de Balzac, es la que media entre el realismo sin imaginacin y la realidad imaginativa".
MAURO ARMIO

ESPLENDORES Y MISERIAS DE LAS CORTESANAS Splendeurs et misres des courtisanes Esta novela, continuacin lgica de Ilusiones perdidas, comprende actualmente cuatro partes; la cronologa de redaccin de ambas obras es complicada, pues el orden fue este: Los dos poetas, (18371839); el principio de C6mo aman las rameras a continuacin, y luego Un gran hombre de provincia en Parls; posteriormente, Los sufrimientos del inventor, el final de C6mo aman las rameras y el principio de Lo que cuesta el amor a los viejos, redactadas entre 1843-44. Entre 1846-1847 Balzac termin la presente novela. Tal confusin cronolgica puede explicar las fluctuaciones que ha sufrido Esplendores y miserias que se orient en principio hacia el estudio psicolgico de una mujer y de un amor fuera de lo normal. Pero en 1843 Balzac haba sacado un personaje a escena: Nucingen, al que hace intervenir en la obra dando al dinero un papel preponderante. Vautrin se servir de Ester para desplumar al rico barn y hacer la fortuna de Luciano. En 1846, alentado por los xitos de Sue y Dumas, Balzac se decide a examinar el mundo de las prisiones, pero en vez de escribir un folletn se aInea poticamente junto a la profunda obra de Hugo, El ltimo dla de un condenado a muerte, por sus observaciones sobre el argot, por su sentido de la ambientacin y por su inquietud humanitaria. El cura espaol Carlos Herrera, que en el desenlace de Ilusiones perdidas impide el suicidio de Luciano no es otro que [acques Collin, tambin conocido por Vautrin, que pretende servirse de la belleza de Luciano para proseguir sus intrigas en la corte. Vautrin suscita el amor en una cortesana, Ester que por Luciano quiere rehabilitarse. Carlos Herrera, al ver que la pureza de tal pasin puede perjudicar sus planes, secuestra a Ester, para terminar "colocndosela" al anciano barn de Nucingen por dinero. Mientras tanto Luciano, siguiendo los planes de Herrera, enamora a la hija de los Grandlieu con objeto de participar de su fortuna. La segunda parte, Lo que cuesta el amor a los viejos, describe la primera noche de amor entre Ester

y Nucingen, tras la cual la joven rehabilitada se suicida sin saber que, desde pocos das antes es propietaria de la herencia del avaro Gobseck, su padre. La polica sospecha ya de Vautrin, por lo que ste huye; pero denunciado por Nucingen, es detenido, no sin antes haber imitado perfectamente la letra de Ester y redactado un testamento por el que la joven deja su herencia a Luciano. La situacin de Luciano con los Grandlieu no va mejor, pues los Grandlieu le exigen fortuna. Detenido cuando iba a entrevistarse por ltima vez con Clotilde de Grandlieu, le veremos en la tercera parte A donde llevan los malos caminos interrogado por la polica que lo ha relacionado con Vautrin, Bajo promesa de libertad, Luciano confiesa cosas comprometedoras para su amigo; a poco, atormentado por el arrepentimiento, escribe una carta de retractacin y se ahorca en el calabozo. La cuarta parte, totalmente policiaca, se inspira directamente en la vida de Vidoqq. Balzac imagina en el jefe de polica, Bibi-Lupin, un ex presidiario enemigo declarado de Vautrin, que trata de eliminarlo; se entabla entre ambos una lucha a muerte en la que saldr triunfante Vautrin tras una entrevista con el Procurador General, a quie entrega, a cambio de su libertad, las cartas recibidas por Luciano de varias damas de la alta sociedad y detalles sobre las infidelidades de Bibi-Lupin. Destituido ste, Vautrin ocupa su puesto, con lo que finaliza esta obra maestra, no por su unidad de accin, sino por el mundo que encierran, la vivaz existencia de sus personajes y los matices psicolgicos que el escritor pone en varias de sus figuras, Ester, Luciano y sobre todo en ese cclope del mal, totalmente humano que es Vautrin. La diversidad de intenciones no diluye, sin embargo, la unidad de la obra. Balzac trata ese mundo misterioso, esa sociedad de dos caras, ese cosmos visible y oficial por su revs, por la parte subterrnea e inquietante, por el crimen, que siempre haba fascinado a Balzac, por Vautrin, la "poesa del mal", personaje sobrehumano y satnico, en rebelda contra la sociedad, ya vislumbrado en Pap Goriot. En torno a Vautrin gravitan diversas figuras sacadas de los ficheros policiales unas e inventadas por el escritor otras magnficas como Europa y Asia, criadas de Ester. Frente al crimen, el novelista sita la polica: Corentn, antiguo personaje de la Comedia Humana (Los Chuanes, Ilusiones perdidas), encarnacin de Fouch, aunque cuente con rasgos de Vidocq. La apasionante lucha entre polica y crimen, entre Corentn y Vautrin, se resuelve a favor de ste; uno de los

106

BALZAC proyectos de Balzac consista en poner frente a frente de nuevo a los dos rivales en el campo de la polica; mas la muerte del novelista impidi su realizacin. Al lado de Corentn hallamos a sus aclitos, personajes oscuros, figuras realmente atractivas por su inteligencia, por su potencia de mal aunque estn inscritos en los cuadros de la polica; Contenson Payrade, Bibi-Lupin, e! jefe de la seguridad ... y frente a estas figuras, de una potencia gigantesca, de una inteligencia sobrecogedora, sita la de Luciano de Rubempr, dbil, insignificante, casi afeminado. Esplendores y miserias de las cortesanas es quizs la obra de mayor envergadura de Balzac; se han contado doscientos setenta y tres personajes ficticios, descontados los reales y annimos que intervienen en ella; como Ilusiones perdidas, es, en cierta manera, una encrucijada donde se encuentran muchos personajes ya aparecidos en La Comedia Humana; la atmsfera potica, la extraordinaria mezcla de anlisis psicolgico y ambiente novelstico, el relieve de ciertos personajes, e! vigor de algunas secuencias, dan a la presente novela un puesto preminente en el plan de La Comedia Humana. M. Bonfantini explica sobre Esplendores y miserias de las cortesanas: "No carecen los cuatro libros de pginas y captulos del mejor Balzac: Ester, la cortesana rehabilitada por el amor, est dibujada con rasgos muy penetrantes y detalles exquisitos; la infeliz pasin senil de Nucingen tiene a veces acentos de emocionada humanidad; pero por encima de todo se levanta la figura de Vautrin, en el que e! mito del presidiario generoso y fundamentalmente bueno, que continuar el mismo Hugo en los Miserables parece encarnado en los sugestivos modos de realismo mgico de los que Balzac fue insuperable maestro". MAURO ARMIo que nunca" (carta a madame Hanska, junio de 1846). La estructura de las dos novelas que forman e! dptico, La prima Bette (La cousine Bette) y El primo Pons (Le cousin Pons) es simtrica, pero de sentido inverso. El pesimismo sobre la sociedad de su poca queda reflejado en esta obra con trazos ms negros que en las restantes novelas de La Comedia Humana salvo en el ciclo de Los solterones. Publicada en 1846, La prima Bette nos presenta al personaje as llamado, Lisbeth Fisher, solterona envidiosa que tiene por vctima a su prima Adelina, casada con el barn Hulot de Evry; a la envidia por este matrimonio se une el de la hija, casada con Wenceslao Steinbock, joven escultor a quien antiguamente Lisbeth dedic su atencin y sus cuidados. La venganza tiene como principal protagonista a Madame Marneffe, cortesana ambiciosa en cuyos brazos reposarn sucesivamente el barn Hulot y el artista, mientras labra la ruina de la familia que considerar a Lisbeth como el ngel tutelar de todos sus miembros. La venganza consiste, pues, en ese amor que todos sienten hacia ella, cuando en realidad es la artfice de su ruina. El personaje real correspondiente a la solterona parece que fue la ama de llaves de! escritor, probable amante de Balzac en otro tiempo, Luisa Brugniot, que se hizo odiosa al novelista tras una corta luna de miel. Hulot rene varios caracteres de funcionarios ms o menos honestos, conocidos de Ba!zac, y de algunos militares. El tema -adulterio de Hulot- se parece mucho al caso de Vctor Hugo. Los nombres de las esposas del personaje literario y del gran poeta resultan semejantes: Adela Fouaher y Ade!ina Fischer, En principio Balzac trat de reflejar en esta novela a su madre la seora Valmore, y a su ta Rosala, como declara en sus cartas a madame Hanska. Los recuerdos de su infancia, la adoracin que primeramente profes a su madre, que ms tarde se convirti en odio, seran las bases de La prima Bette. La ta Rosala, que lo era de la seora Hanska, se opuso al matrimonio de su sobrina. Si Adelina Fischer debe algo a la Adela Foucher de Hugo, slo es el nombre, porque Balzac ha creado una mujer fiel y virtuosa con varios rasgos de la seora Hulot, Valeria Marneffe representa un tipo de cortesana ya estudiado por el escritor en Beatriz (madame Schontz) y en Los pequeos burgueses (Flavia Colleville). El personaje de Crevel, que se aprovecha de la ruina de la familia para seducir a madame Hulot, es la encarnacin de! burgus duo rante la monarqua de julio; la caricatura pica que e! novelista hace de su libertinaje, es una de las ms

LOS PARIENTES POBRES Les parents pauores Las dos novelas que constituyen este dptico de Las pariente pobres no figuran en el primitivo plan de La Comedia Humana; desde 1845, Balzac haba producido poco, lo cual indujo a los crticos a calificarle de hombre acabado, de haber perdido el favor del pblico que pareca haberse decidido por Sue, En 1846 el novelista se rebela contra los "falsos dioses de una literatura barata" y se dispone a demostrar que se encuentra "ms joven, ms fresco

107

BALZAC feroces de La Comedia Humana junto a otros tipos parecidos a l como son los Birotteau, los Matifat, etctera. La segunda novela, El primo Pons, parece que fue escrita antes que La prima Bette segn el prlogo de Balzac. En principio el novelista pens en una obra basada en un relato de Albric Scond, La historia de dos bajos de la 6paa, que sacaba a escena a dos msicos amigos que vivan juntos. Entre los modelos reales de Pons, principal protagonista, figuran Carlos Sauvageot, hombre modesto, propietario de una hermosa galera pictrica que leg al Louvre; Teodoro Dablin, el quincallero a quien dedic Los Chuanes; Enrique Monnier, modelo a veces de otro personaje, Bixiou; a pesar de todas estas semejanzas con la realidad, Pons tiene un antecedente directo en el propio novelista: su coleccin de cuadros, su ama de llaves, su salud vacilante, el matrimonio de Sofa Surville, que ofrece rasgos semejantes con el novelesco personaje, Cecilia Camusot, etc. El tema principal de El primo Pons es la amistad, una amistad sin segundas intenciones, rara en Balzac que probablemente no la conoci. El lado humano de Pon s est formado por su aficin a los cuadros, por su ridcula fealdad que le ha impedido casarse, por su glotonera que le inclina a vivir como un parsito junto a sus parientes. Amigo de un pianista, Schmucke, tipo extrao y simptico, se ve rodeado de ambiciones que pretenden apoderarse de sus cuadros, entre ellas las de sus parientes que apresuran su muerte y que en vida le han despreciado. El heredero del bajo ser su querido amigo Schmucke que pese a la lucha que planta a los ambiciosos, tiene que retroceder despojado de la coleccin de Pons, La novela est llena de cuadros diminutos que nos muestran la ternura con que el novelista acuna a sus personajes, el verdadero humanitarismo del escritor y la soledad de esos dos tipos, quiz los ms tiernos salidos de la pluma de Balzac. El primo Pons, desprovista de esa inverosimilitud de otras producciones balzacianas, de ese romanticismo falso, ofrece situaciones de la existencia cotidiana, detalles verdaderos, el vigor de un estilo que hasta entonces Balzac nunca haba manejado con tanta maestra, y la ausencia de nfasis y de toda retrica, haciendo con todos estos elementos un fresco real en blanco y negro que representa a la naturaleza misma en todo lo que tiene de verdadero y de atroz. Los personajes menos importantes de El primo Pons ya son familiares al lector de La Comedia humana, pues reaparecen Carnusot, Gaudissart, convertido en director de teatro, Magus, vido marchante de cuadros en Pedro Grasset, Bsicamente, sin embargo, Balzac examina otros ambientes y otros seres muy distintos a los anteriormente analizados. F. Neri, comentando esta novela escribe: "En El primo Pons, vuelve el motivo caracterstico de la obra balzaquiana de la superacin de los espritus ms relindos y sensibles por parte de las fuerzas brutalmente vidas de los inferiores. Pero esta vez el tono apenas caricaturesco y al mismo tiempo pattico del protagonista da a la obra una sutileza nueva y una difusa emocin atena los bruscos cambios de la luz a la sombra con el juego de claroscuros en el que Balzac es maestro".
MAURO ARMIo

UN ASUNTO TENEBROSO Un tnbreuse affaire En 1841 aparece por vez primera Un asunto tenebroso en el folletn de Le Commerce que cinco aos ms tarde Balzac incluira en su divisin de La Comedia Humana: Escenas de la vida poltica. La obra es una transposicin literaria de un hecho real: el rapto del senador Clemente de Ris del Castillo de Beauvais; tras diecinueve das, fue liberado misteriosamente. La polica detuvo al marqus de Canchy, al conde de Maudhuyson y al guarda Bourdin. Uno de sus jueces estaba persuadido de la inocencia de los acusados, pero en contra de su opinin, fueron ejcutados en noviembre de 1801. Al parecer hubo presiones por parte de la polica sobre el jurado: Fouch se interes por unos campesinos, los Lacroix, en cuya casa haba pasado el senador su rapto y que probablemente se hallaban de acuerdo con la polica. Clemente de Ris aparece en la novela como Malin, que es raptado por estar al corriente de una conspiracin antinapolenica urdida por Fouch poco antes de Marengo. El ministro, tras el secuestro, se apodera de unas cartas comprometedoras que le aseguran el silencio de Malin. Los acusados del hecho pertenecen a nobles familias legitimistas, Simeuse, Hauteserre, y un administrador, Mich, La intriga poltica adquiere toda su tensin debido al resentimiento de Corentin, polica que tambin aparece en Esplendores y miserias de las cortesanas, contra la seorita de Cinq-Cygne, amada por sus dos primos, Simeuse y Hauteserre. La joven, haciendo gala de todo su valor, se adentra por las filas napolenicas y consi-

108

BANA
gue del emperador el indulto para sus primos, pero no para su fiel guarda Mich que perecer ajusticiado. Segn Balzac, la razn principal de! rapto del senador se debe a la existencia de una joven (la duquesa de Canchy) y de un guarda, as como de los gentileshombres. Para mezclar con verosimilitud estos tres elementos tiene que unir e! affaire Clemente de Ris a la conspiracin Cadoudal-Riviere, ocurrida en 1803, que deba terminar con e! arresto de Cado ud al y la ejecucin de! duque de Enghien. Para conferir al relato una dimensin histrica suplementaria y finalizar la obra con una escena sobrecogedora, Balzac describe a la hija de la condesa arrojndose a los pies del emperador al da siguiente de Wagram y logrando el indulto. Hay entre los personajes de Un asunto tenebroso, algunos oficiales emigrados, encarnacin del ideal poltico puro, completamente convencionales. El resto de los protagonistas, desde la seorita de Cinq-Cygne hasta Mich (personaje simtrico al Miohaud de Los Campesinos pasando por Grondeville y Corentin, es una muestra de las encarnaciones ms tpicamente balzaquianas: la maquinacin, la lucha, la actividad, el pensamiento, e! mal, el bien ... Algunos de ellos pasarn a otras obras. como e! citado Corentin, especie de proyeccin de Fouch en la accin. viva una familia de papagayos, entre los que estaba e! padre del narrador. Salvajes Cavara, que en tran en la selva, les dispersan, y el papagayo padre resulta muerto. El pequeo papagayo vuela en busca de Harita, hijo del anacoreta Giabali, que no se compadece de l. El joven anacoreta pregunta a su padre la causa de que el papagayo sea as perseguido por la suerte, y e! padre le hace comprender, por medio de una novela, que todo sucede en consecuencia de una vida anterior: Tarapida -el circundado de estrellas-, rey de Uggiayini, tena un ministro, de nombre Nariz de Papagayo, que gobernaba el reino, en tanto que el rey se diverta. l y la reina esperaban un hijo, que nace en una noche de luna, por lo que es llamado Circundado, o sea, Iluminado por la luna. El muchacho crece con un hijo del ministro, que era de su misma edad. Cuando lleg a los diecisis aos, e! rey le regal un hermoso caballo, obsequio del rey de Persia. Tres aos despus se dirige con su caballo hacia Suvarnapura -la ciudad del oro-. Persiguiendo dos monstruosos Kinnari, se interna en un bosque y se dirige a un bello lago, cuando de un templo de Siva sale una voz suave de muchacha, que al concluir su cancin invita al prncipe a seguirla a una gruta, donde, despus de obsequiarle con muchas frutas, le cuenta entre lgrimas su propia historia: Se llama La Gran Luminosa y desciende de las apsaras o ninfas celestes. Yendo un da con su madre a baarse en el lago Acioda, vio un joven penitente, bellsimo, que tomaba su bao, y de cuya corona de flores se expanda un suavsimo aroma. Se llamaba Flor de Loto. Los dos jvenes son presa de un violento amor, pero deben separarse Por la noche se citan para despedirse en la selva; mas es tanta su pasin, que tardando un poco la muchacha en Ilegar, Flor de Loto muere de dolor. La joven se desespera; pero aparece un mensajero divino que la invita a vivir en la esperanza de encontrar pronto al esposo perdido, y tomando al muerto entre los brazos vuela con l al cielo. Gran Luminosa le espera siempre, cuando aparece el joven prncipe Ciandrapida, que trata de consolarla. Ella tiene una amiga Ilamada Kadambari (que da nombre a la novela), hija de una familia descendiente de las apsaras nacidas de la ambrosa, que ha decidido no casarse con nadie hasta que su amiga, reunida con Flor de Loto, sea feliz. Pero apenas el prncipe y ella se conocen, el amor entra en sus corazones. Con la descripcin de las relaciones amorosas de los dos jvenes termina la primera parte de la novela.

P. LPEz FusTEL

BANA

Rana, poeta cortesano del emperador Harsha, siglo VII, de quien slo se conocen algunas composiciones lricas y dos novelas: Historia de Harsha y Kadambari.

KADAMBARI Relato lnguido impregnado de elementos maravillosos, que tiene por tema las aventuras de Kadambari, la herona que da ttulo al libro, considerado como la cumbre del arte indio. Una mujer, Ciandala del Dekhan -en la que se ha transformado la diosa Cri-, lleva un da al rey Cudraka un papagayo maravilloso, llamado Vaicampayana, el cual, por la sabidura de sus discursos, causa la admiracin del rey; despus, el papagayo le cuenta la historia de su nacimiento, vida y sucesivas transformaciones: Sobre un viejo rbol del Calmali

109

BANDEIRA En la segunda, escrita por el hijo del poeta, contina la descripcin de las relaciones amorosas de los dos jvenes amantes que se separan con vivo deseo de encontrarse. En tanto, el joven prncipe haba confiado su ejrcito a su compaero Vaicampayana; pero por cierta magia se deca que ste no poda alejarse del lago de Acioda. La verdad es que Vaicampayana se haba enamorado de Gran Luminosa y haba intentado seducirla, lanzando la muchacha una maldici6n que causa efecto, muriendo Vaicampayana. El prncipe, que ve a su amigo muerto, siente tal dolor, que se suicida, y Kadambari, que acude a su llegada, al ver su cadver, resuelve morir tambin. La blanca luz de la luna que aparece esparce un fro glacial, y una voz de seres invisibles se oye en el aire, prometiendo que pronto Gran Luminaria se habr reunido con Flor de Loto y aconsejando a Kadambari no se separe y cuide del cuerpo del prncipe, que se conserva fresco y sano y ella lleva consigo, no separndose de l ms que para el bao o los servicios divinos. Terminado el relato, el anacoreta Giavali revela que l era el renacido Flor de Loto, y que Vaicampayana haba renacido en forma de papagayo; el rey Cudraka era el renacido prncipe, y la mujer que haba llevado el sabio papagayo era la propia diosa Cri. Gran' Luminosa se rene con Flor de Loto, y Candrapida con Kadambari.
SANTIAGO CASTEL

BANDEIRA, Manuel

Manuel Bandeira naci en 1896 en Recife (Brasil), y estudi arquitectura que no termin a causa de una enfermedad. Visit entonces Europa y posteriormente profes ctedras de Literatura hispanoamericana. Entre sus libros poticos figuran Carnaval, El ritmo disoluto, Libertinaje, Lira de los cincuenta aos, etc.

LIRA DE LOS CINCUENTA AOS

Lira dos cinquent'anos


Conocedor de la ltima poesa europea de finales del siglo pasado y llevado por su impulso romntico, Manuel Bandeira facilit6 la transicin al movimiento modernista que surgi en Sao Paulo y

en Rio de [aneiro alrededor del ao 1920. Sus inicios lricos estaban marcados por una tendencia romntico simbolista, como La ceniza de las horas, aparecido en 1917. Con Carnaval (1919), revela ya un humorismo de intenci6n destructora, que se repite en Ritmo disoluto (1924) y que caracteriza su poesa posterior, relacionndolo con Carlos Drummond de Andrade, A partir de Libertinaje (1930), Bandeira trata de conjugar su circunstancia personal -la enfermedad que frustr su solitaria juventud-, su sentimentalismo y su angustia con los temas geogrficos pintorescos de la poesa modernista mediante un humorismo seco, rayano a veces en el satanismo; de ah procede la lnea elegaca de su lrica, que transfigura sutil e irnicamente los lugares comunes para lograr un esquema ms crudo de los destinos humanos. Esta poesa ele. gaca tiene su mxima expresin en Lira de los cincuenta aos, publicado en 1940, que alude a la edad del poeta; el volumen recoge poemas de sencillez temtica, como "ltimo canto del callejn", escrito a raz de la demolicin de su vieja casa: "Callejn nacido en sombra / de la pared conventual/Santo como la vida es santa, / pese a todas sus cadas." La lnea sentimental y romntica aflUye en poemas como "La muerte absoluta": "Morir tan completa. mente / que un da al leer tu nombre en el papel / pregunten: Quin fue? / Morir ms cornpletamente todava. / Ni dejar siquiera nombre." En poemas como "Manzana" el poeta juega con un humor cruel y angustiado a un mismo tiempo, recordando en cierto sentido el tono de Libertinaje; la composicin "Pneumotrax'' es una diablica conjunci6n de realismo y angustia, unidos al sentimiento ele. gaco de "la vida que poda haber sido y que no fue". En la lrica de Bandeira posterior a Lira de los cincuenta aos persiste el tema de la muerte, abordado con toda crudeza: "El seor tiene una excavaci6n en el pulm6n izquierdo y el pulmn derecho infiltrado / Entonces, doctor, no es posible intentar el pneumot6rax? / -No, la nica cosa por hacer es tocar un tango argentino." Contraste realmente sugestivo con el mundo cerrado, intacto, suspendido en el aire que "va a subsistir en la eternidad" de sus elegas: "El viento barra todo / y mi vida quedaba / cada vez ms llena / de todo!" Bandeira es hoy en Brasil uno de los poetas ms discutidos. El respeto y admiraci6n que sien. ten por l sus compatriotas tiene cierto parecido con el que sentan los antiguos por sus patriarcas. Para dedicarse con afn ntegro a su potica mi. si6n, Bandeira "invent6se una enfermedad tpica-

110

BAQUILIDES

mente potica y viene -como risueamente afirm6 el crtico Alfonso Arinos- murindose desde hace cincuenta aos".
SANTIAGO CASTEL

BANDELLO, Matteo

Matteo Bandello (1480-1561), naci en Caste/novo (Milanesado, Italia), e ingres en la Orden dominica, siendo nombrado por Enrique II obispo de Agen (1550) gracias a la proteccin de los Fregases.

NOVELAS Le Novelle En 1554, el dominico Matteo Bandello, tras su larga vida en las cortes italiana y francesa, comenz6 a publicar una coleccin de cuentos y novelas breves con el ttulo de Le Nouelle. Las doscientas catorce que conocemos -otras se perdieron durante el saqueo de las tropas espaolas en el Milanesado-, llenas de vida y de colorido y en su mayor parte de contenido pasional y dramtico, aunque no falten detalles de tipo c6mico, amalgaman con gran agilidad y destreza la realidad hist6rica y la leyenda. Renunciando al marco boccaciano, antepone a cada una de las doscientas catorce historias una carta introductoria que es a la vez una dedicatoria a un amigo o protector y una explicaci6n de las circunstancias en que l se enter6 de la historia que va a narrar. Bandello declara explcitamente carecer de estilo, no pretender la pureza de la lengua ya que no es ni "florentino ni toscano, sino lombardo". Su nico objeto consiste en divertir y agradar. Pero Bandello no es el escritor espontneo que a primera vista parece, pues toma sus asuntos de las fuentes ms diversas, desde Maquiavelo a Vasari, desde Doni a Castiglione, y las cartas introductorias -que presentan el nudo de la historia como odo en agradables conversaciones- no son sino un ardid que presta a los relatos un pintoresco marco de cortesa y apariencias de verdad. Su r~uncia al estilo no supone una negaci6n al arte, SInO una ruptura con la tradici6n novelstica italiana, sustituyndola por otro arte nuevo que no busca la hermosa arquitectura formal ni el anlisis psicol6gieo de un mundo delicado, sino el trgico choque de las pasiones, con su movimiento y sus constantes peripecias. Las historias interesan ms

por la materia narrada que por la sustancia potica, ms por la cr6nica llena de hechos, aunque incoherente a veces, que por su idealizaci6n fantstica. Abandonando el puerto de Boccaccio, Bandello se dirige hacia un realismo ms nuevo y atrevido, aceptando provisionalmente un tono cronstico carente de vuelos imaginativos y de relieve. Pese a su renuncia al estilo bocacciano, posee pginas en que brilla el colorido y las descripciones de la vida cortesana, con su multitud de personajes vivos y diversos; prncipes, caballeros, damas, diplomticos, capitanes, artistas, literatos, que introducen al lector en el ambiente social de que da testimonio el arte y la eficacianarrativa de Bandello, nada pobres por cierto. De ah su xito en toda Europa, su aporracin como fuente a ms de un drama de Shakespeare (Mucho ruido para nada, Romeo y [ulieta}, Webster, Sthendal, Byron, dos comedias de Lope de Vega -que prefiere las Novelas de Bandello a las Ejemplares de Cervantes-, algunos relatos del Manco de Lepanto, etc. El propsito de emocin inmediata y el vigoroso realismo psicolgico que alienta en cada historia, hacen de Bandello uno de los precursores -en cierto modo- del moderno estilo narrativo.

P. MONTAS
BAQUILIDES

LOZANO

Baqullides (-504-450), sobrino y compatriota de Simnides, permaneci durante algn tiempo con l en la corte de Hiern, rey de Siracusa. Fue desterrado de su patria, la isla de Ceos, y muri en Argos. Plndaro llama a Baqullides y a Simnides "cuervos chillones" que nada pueden contra e/ "ave de J-

piter".
DITIRAMBOS Los fragmentos de los cantos de Baqulides, que abarcan todas las especies de la lrica coral, tuvieron en 18% un valioso acrecentamiento con el hallazgo en Egipto de diecinueve ditirambos, aunque no poseen relacin alguna con Dionisos y apenas mencionan su nombre. Estos diecinueve cantos nos muestran lo que ocurra con el gnero coral en manos distintas a las de Pndaro. Trece de ellos son epinicios, algunos consagrados a las victorias de Hier6n en las carreras; los otros seis son canciones

111

BARBEY
para festividades de los dioses. En uno de los primeros Baqulides, separndose de Herodoto, refiere el fin del rey lidio Creso, que tal como lo vemos, representado en un vaso, quiere lanzarse a las llamas y es arrebatado al pas de los hiperbreos por Apolo, a quien haba venerado con generosa piedad. En otro epinicio hace que la sombra de MeIeagro refiera a Hrcules, que desciende al Orco, sus lamentables destinos. Pese a esto, lo ms interesante de Baqulides es el segundo grupo de poesas, porque en ellas aparece realizada la transformacin de! ditirambo en balada heroica; en uno de estos cantos, Los jvenes hroes, que es propiamente un pen para la fiesta de Apolo delio, refiere e! poeta como e! joven Teseo, en su viaje hacia Creta, se lanza al mar desde la nave de! rey Minos y encuentra el anillo arrojado por ste a las aguas; con ello aparece por primera vez en la literatura el tema del buzo. Un paso ms da el poema siguiente, que tambin trata de Teseo: en l se presenta e! rey Egeo, esperando la venida de su hijo, en conversacin con un ciudadano ateniense, que acaso fuera el corifeo. Vemos, pues, al ditirambo adoptar la forma del dilogo con lo cual se acerca a la tragedia, y lo mismo que sta, lleva ttulos determinados: Hrcules, Teseo, Reivindicacin de Helena, Laocoonte, etc. Sitase, por lo tanto, la balada heroica como punto intermedio entre la lrica coral y la tragedia, y anuncia la nueva edad en que el drama se adelanta hasta el estrado; la lrica coral despus de Baqulides y Pndaro deja de ser una forma por los elementos lricos que hay en e! drama. En cuanto al estilo, el de Baqulides se distingue de! pindrico por su limpidez y alegra; naturalmente claro, refleja ms a Simnides. Su adjetivacin resulta afortunada, as como las reminiscencias homricas; le falta empero la gravedad de Pndaro, y en la nota didctica -poco frecuente- resulta anodino. ltimamente se han descubierto en Oxirrinco restos de dos escolios de Baqulides, dirigidos el uno a Hiern y e! otro al rey Alejandro 1 de Macedonia, gran amigo de la cultura griega, a quien Pndaro tambin honr con uno de sus cantos. R.
PREZ UMBRAL

estudi derecho en Caen donde funda un peridico. llega en 1833 a Pars, donde pasa dos pocas: una de exaltacin byroniana, de elegancias fastuosas y efectismos, de gestos y gritos, de pose romntica y dandysmo; y otra, caracterizada por su conversin al catolicismo. Entre sus obras ms conocidas se hallan Una vieja amante, La hechizada, El caballero Des Touches, El dandismo, Las diablicas, Una historia sin nombre, El amor imposible, etctera. LAS DIABLICAS Les diaboliques
Libro de relatos de Barbey D'Aurevilly, considerado como su obra maestra y representativa. La primera edicin (1874) llevaba un prlogo en que el escritor expona los temas y motivos de su arte de narrador: sus novelas son diablicas porque l cree en la presencia real del demonio, que pretende mostrar; y diablicas son las mujeres de sus obras ya que la mujer, como ms dbil que el hombre y ms sometida a los instintos, puede ser cogida con mayor facilidad por las fuerzas del mal. De los relatos contenidos por Las diablicas, cinco han conseguido gran fama: El amor ms bello de don luan, La venganza de una mujer, Cena de ateos, La felicidad en el crimen y Una partida de u/hist. Todos estos relatos o novelas cortas estn narradas por un testigo e incluso por el mismo protagonista cuando se trata de un hecho lejano. Los argumentos de mayor trabazn y originalidad son los dos primeros. El amor ms bello de don luan (Le plus bel amour de don Juan) nos ensea que don Juan es inmortal como el diablo y se ha encarnado recientemente en un conde, a quien varias amigas ofrecen un raro banquete; en medio del cual le invitan a narrar el ms bello amor de su vida. Don Juan confiesa que el ms bello fue tambin e! ms insignificante: durante una de sus "liaisons" con una dama, observ la insistente mirada de la hija de su amante; atribuyndolo a la curiosidad o a los celos, don Juan no volvi a acordarse, aunque pequeos episodios aumentaron su perplejidad ante la nia. Por fin, un da la madre le hizo la revelacin: la nia se haba confesado con un sacerdote al que haba contado que se senta encinta de! conde por haberse sentado en una silla ocupada antes por l. El estilo rpido y violento ayuda a subrayar la

BARBEY D'AUREVILLY, Jules [ulcs Barbey D'Aurevilly (1808-1889), naci en Saint-Sauueur-le-Vicomte (Francia), y
112

BARBUSSE diferencia entre el mundo esplendoroso en que se mueve don Juan y la candidez inocente de esa nia presa de una corrupci6n demoniaca. La venganza de una mujer (La vengeance de una mujer) es semejante al relato anterior por la cantidad de ideas alucinadas y diab6licas que en l puso e! autor. Un joven rico, curioso y despreocupado, Roberr de Tresgnies, encuentra una noche en Pars una mujer en la que pronto reconoce a una profesional de! amor. Aunque le extraan la dureza de modales, la acompaa hasta su casa en cuya puerta hay una inscripci6n: "Duquesa de Arcos de Sierra Leona" y debajo una palabra innoble que indica la profesi6n de la mujer. En el interior, un retrato de un Grande de Espaa, e! marido de la mujer, que le cuenta su vida; enamorada de un joven caballero en su pas, su marido le haba mandado dar muerte y haba obligado a la duquesa a comer su coraz6n. Ella, queriendo vengarse, fue a Pars donde puso en prctica e! nico medio que tena para ofender a aquel hombre: ejercer aquella profesi6n y contar a todo e! mundo su historia para que se difundiera. El joven record6 entonces haberla conocido en e! gran mundo, mas ca1l6 la historia. Un ao despus se enter de la muerte de la duquesa, vctima de una horrible enfermedad. D'AurevilIy, pese a su ideologa reaccionaria y realista-monrquica, literariamente da un salto audaz en e! vaco, empleando la paradoja que l deca extraer de la vida misma. De ah que su misi6n consista en descubrir los trgicos y pavorosos errores de! destino, con una maliciosa sonrisa y un arte estilstico potente y vigoroso. JULIO E. GRANDE EL FUEGO Le feu Barbusse, alistado voluntariamente desde e! principio en las filas francesas que combatieron en la Primera Guerra Mundial, evoca en El fuego, publicada en 1916 y subtitulada como Diario de una escuadra (Iournal d'une escouade), lo que fue la vida y muerte del Soldado del 14 tanto en el barro helado de las trincheras como bajo un diluvio de fuego a travs de! Apocalipsis de los ataques. Con un lenguaje seco y montono quiere revivir los montonos das de descanso, fusil en mano, e! argot de la soldadesca, sus ancdotas, la soledad y la angustia que se cierne sobre ellos en las noches y frente al enemigo: "Ms que las caro tas que parecen revistas, ms que las batallas visibles desplegadas como oriflama, ms incluso que los cuerpo a cuerpo en los que acta gritando, esta guerra es la fatiga espantosa, sobrenatural y e! agua, y e! viento, y e! barro, y la basura y la porquera infame." El libro se articula sobre el diario de un humilde soldado de infantera que narra en primera persona, no una historia propia, sino la de su pe!ot6n, de su escuadra. La monotona invade la vida de los soldados: los acontecimientos se suceden con tanta frecuencia y rapidez que pierden su grandiosidad; s6lo algunos episodios destacan de esa monotona con las cuales Barbusse refleja e! estado de nimo de sus compaeros tales como las botas robadas al cadver, e! sueo de! combatiente, las dos misas de campaa celebradas al mismo tiempo en los dos campos contrarios, etc. El fuego es fundamentalmente antimilitarista, porque describe e! lado antiheroico de la guerra; las lamentaciones de! escritor van salpicando cada pgina estructuradas en torno a la idea central expuesta en la siguiente frase: "Dos ejrcitos que pelean son como un gran ejrcito que se suicida." De ah, de esos sacrificios conjuntos, de esa misma situaci6n ambiental de la que todos por fuerza participan en igual medida, nace un hondo mensaje de solidaridad en esos espritus reducidos por e! dolor aparente a los sentimientos ms primarios. El fuego constituye un interesante e importante documento humano, segn Bonfantini, y tuvo adems e! honor de inaugurar en cierto modo todo un gnero literario destinado a tener en sus extremos las desesperadas cr6nicas de Remarque y Curzio Malaparte. P. LPEZ FUSTEL

BARBUSSE, Henri
Henri Barbusse (1871-1935), naci6 /n Asnieres (Francia); fund6 en 1905 con Pierre Lajiue la gran revista "Te Sais Tout" y combati6 heroicamente durante la Primera Guerra Mundial, experiencia que le sirvi6 para su novela El fuego, una de las ms hermosas obras antimilitaristas, que obtuvo el premio Goncourt. Form6 parte del grupo socia. lista de Romain Rolland y acab6 por afiliarse con entusiasmo al comunismo. Otras obras suyas son: Claridad, El cuchillo entre los dientes, Los verdugos, El infierno, etc.

113

BARRS EL INFIERNO L'enjar Publicada en 1908, El infierno fue la primera obra de Barbusse de cierta resonancia en los medios literarios. Recibida por Anatole France con su rotunda frase: "He aqu la obra de un hombre", fue enseguida aclamada por e! gran pblico. Un aspirante a empleado de banca, que se imagina todava joven, se instala en un cuarto de la pensin de la seora Lemercier y se apercibe de la existencia de una vasta grieta en la pared, que le permite ver sin ser visto y or cuanto ocurre en los cuartos vecinos. La novela se reduce a la transcripcin de los personajes y hechos de esos personajes en la habitacin de al lado, entremezclado con comentarios de! autor de! relato; entre las escenas que mayor inters ofrecen se hallan: la de Amada, mujer obsesionada por la idea de la muerte y agobiada por el peso de sus desilusiones, que no experimenta placer alguno pero que engaa a su marido por el nico motivo de alterar su vida montona y gris. La acompaa en ocasiones un poeta que una vez satisfecho su apetito la deja hastiado. Tambin aparece Amada con su marido, que se aburre a su lado aunque ella pasee desnuda por la habitaci6n, y que, sin embargo, persigue desvergonzadamente a la criada de la pensi6n. Otro de los episodios ms sugestivos es el de! canceroso: un pobre viejo acompaado por dos mujeres, una de ellas a punto de dar a luz, alquila la habitaci6n contigua p la de nuestro personaje que ve primero nacer al nio y poco despus morir al desauciado, mientras una hermosa joven, Ana, hace a su moribundo protector --que se ha casado con ella 'in articulo mortis' para nombrarla su heredera- la limosna visual de su cuerpo desnudo. La muerte del anciano sirve a Barbusse para describir en maravillosos prrafos la descomposicin cadavrica del cuerpo y unas reflexiones sobre la mediocridad y la miseria de la vida humana. Sugestivo, idlico y empaado de ternura est tambin e! episodio de los adolescentes. Sin orden aparente se suceden otras escenas, como litigios, meditaciones, intrigas, desfogues sentimentales de carcter fugaz, etc., episodios descritos en tono fosco y pattico y un estilo intrincado. El infierno tal vez carece para algunos de principio, mitad y fin -exposici6n, nudo y desenlace, segn e! precepto clsico-, pero sus pginas no estn sostenidas nicamente por el hilo de la encuadernacin; una robusta idea filos6fica es e! al114 ma de! libro que representa uno de los grandes esfuerzos artsticos de la literatura contempornea. "Puede ser que algunos -dice Vctor Cyril- experimenten al leerlo la curiosidad erectiva del stiro que aplica un ojo al agujero de la cerradura. El detalle voluptuoso resulta ms perturbador porque e! que lo evoca es un poderoso artista. Pero no hay que equivocarse. Ese agujero por el cual un hombre sumerge su mirada en un cuarto de hotel, en e! que ve, al capricho de! paso de los huspedes, hacer el amor, palpitar, sufrir y morir a bpedos de su especie; ese famoso agujero, semejante al de ciertas casas de placer, no es ms que un procedimiento imaginado por e! autor para dramatizar un sistema filosfico."

P.
BARRS, Maurice

LPEZ FusTEL

Maurice Barrs (1862-1923), naci6 en Lorena, Charmes (Francia); vivi6 durante su infancia la retirada de las tropas francesas y conoci la inoasin, Comenz6 en el campo de la literatura militando en el anarquismo intelectual, del que slo se salva su yo individual. Elegido diputado, pas6 del individualismo al nacionalismo. Durante la primera guerra escribi diariamente crnlcas que preconizaban la uni6n sagrada de los franceses y la confianza en la victoria. De su vasta producci6n cabe citar, El jardn de Berenice, Sangre, voluptuosidad y muerte, Los desarraigados, Al servicio de Alemania, Misterio a plena luz, y sus obras polticas, como El alma francesa y la guerra y recopilaci6n de todas sus cr6nicas sobre la primera contienda mundial.
LOS DESARRAIGADOS Les dracins Barrs fue descubriendo que e! individualismo yosta, que pretenda cultivar, no era sino resultado de unas fuerzas muy antiguas que veneraba por encima de todo: la tierra, los muertos y las tradiciones. El nacionalismo fue para l en un principio el medio ms seguro para reverenciar su yo: la triloga De la energa nacional, publcada entre 1897 y 1903, dio vida novelesca a este

BARRET .cambio de ideas que pretenda ser la historia de su generaci6n. El primer volumen de la triloga fue Los desarraigados, donde subraya e! peligro de una ruptura con la tradici6n de clase y de medio ambiente: el contraste con su producci6n anterior no poda ser mayor. La trama de Los desarraigados versa sobre siete jvenes loreneses que bajo la influencia de un profesor de Filosofa, el poltico Boutellier, deciden dejar Nancy para ir en busca de fortuna a Pars. Pero se encuentran sin objetivos, sin normas de vida, sin relaciones sociales. Tras un periodo de vida errante en el Barrio Latino donde se amontona un proletariado de bachilleres sin trabajo, deciden imponerse como jefes a su generaci6n. Uno de ellos, el rudo Radacot, pone los fondos necesarios para fundar un diario. En realidad la cantidad es insuficiente y desde el primer momento Radacot debe recurrir a procedimientos viles sin que sus amigos 10 sepan. stos se embriagan de sistemas abstractos: la venta se resiente y para colmo, cuando descubren las trampas en que Radacot los envuelve, le abandonan. Pero Radacot se aferra al negocio en que ha invertido toda su fortuna. Perseguido, expulsado, roba y asesina a una bella aventurera armenia. Por inhabilidad se entrega l mismo y es guillotinado. El equipo lorens se disuelve; uno se orienta hacia el periodismo, otro hacia la poltica, otro se pierde en el hampa; el cat6lico Saint-Philin vuelve a administrar sus tierras de Lorena, el novelesco Sturel suea con ser un csar y el s6lido Romerspacher se abisma en sus estudios. Mientras tanto, el profesor que los desarraig, Boutellier, ha prestado apreciables servicios a la Compaa de Panam, aunque sin abandonar su rigorismo kantiano, y es elegido diputado por Nancy. La acusaci6n contra el kantismo -que destruy6 en e! joven Barrs toda fe y toda ley- es aqu evidente. Los dos volmenes restantes de la triloga se titulan El llamamiento al soldado (L'appel au soldar), novela del "boulangsmo", y Sus rostros (Leurs figures), relativa a la catstrofe financiera de la compaa de Panam. En cuanto al estilo, en Los desarraigados Barrs ha abandonado ya aquel oscuro y atormentado de sus primeros escritos, dando muestras de fuerza original en sus anlisis de los estados morales, de exquisita delicadeza en sus paisajes que no son sino autnticos estados de nimo a los que se funden las notas pintorescas y las reacciones psicol6gicas derivadas de ellas, JULIO E. GRANDE

BARRET BROWNING, Elisabeth


Elisabeth Barret Browning (1806-1861), hija de un acaudalado antillano, naci en Durham (Inglaterra), se educ en Herejorsshire; desde su primera juventud goz de una salud deficiente; tras unos primeros esbozos poticos, pasada ya la cuarentena, public sus mejores versos en distintos oolmenes: Las ventanas de Casa Guidi, Poesas ante el Congreso, El gran dios Pan, Aurora Leigh, Sonetos traducidos de! portugus, ltimas poesas, etc.

AURORA LEIGH Novela de tesis, en verso, publicada en 1865, donde la protagonista, Aurora Leigh, cuenta la historia de su vida; hurfana, amante de! estudio y de la poesa, Aurora vive con una de sus tas cuyo hijo, Romney Leigh, filntropo arrogante y dogmtico, solicita su mano. Ofendida por la conducta de Romney y concretamente por la forma en que le declara su amor, Aurora le rechaza argumentando que en e! matrimonio busca un como paero, no un amante. A raz de esta discrepancia familiar -de todas formas no se hallaba contenta con la vida en casa de su ta-, Aurora se traslada a Londres donde se gana la vida escribiendo. El relato pasa a ocuparse entonces de Romney Leigh, que propone e! matrimonio a la hija de un vagabundo, Marian Erle; pero tambin esta joven le rechaza; la desgracia se ceba en el joven filntropo, que ve destruidos sus ideales, su castillo devorado por e! fuego y herido en su propio cuerpo, pues queda ciego. Es entonces cuando Aurora consiente en casarse con l para acompaarle e! resto de sus das. Difcilmente habr ningn escritor en ingls que, mereciendo el nomo bre de poeta, ilustre por defecto tan bien como Mrs. Browning la importancia del estilo potico. La palabra es usada constantemente con referencia a la poesa en un sentimiento demasiado general y hasta impropio, pero en este caso puede usarse con propiedad exacta. En todas las cualidades (excepto el odo para la rima) que distin. guen a un poeta de un prosista, Elisabeth Barret

115

BASHO descollaba de modo muy notable, aun cuando en ellas faltara autocrtica. Poda pensar como un poeta, sentir como un poeta, a veces con supina claridad, y en algunos aspectos tena un don, igualmente eminente, de la msica potica. En cambio era extraordinariamente deficiente en las cualidades que el prosista comparte con el poeta, y euya falta, aunque menos comn, resulta ms desesperante en el ltimo. La torpeza o falsedad de su odo para la consonancia de sonido era realmente sin igual, y a pesar de todas las ventajas de haber nacido de familia noble, de ser mujer, de haberse criado en el campo y de haber recibido una educacin casi acadmica, confunde las rimas de un modo que usualmente se supone propio s6lo de la clase ms baja. Esta falta de cuidado del sentimiento se extiende tambin a algunas cosas de mayor profundidad que el estilo, por ejemplo la falta de claridad, coherencia y orden en su composicin, Pese a estos defectos, Aurora Leigh es una obra tpicamente ochocentista que vale por la pintura de costumbres, por reflejar los pensamientos de una excelente escritora, a la que olfateamos tras su protagonista. "En esta verdadera novela en verso hay de todo, y sobre todo ideas filos6ficas, morales y literarias de la propia cosecha de la autora. La obra es rica, fogosa, llena de transporte y de calor. Va del realismo de la vida cotidiana a las discusiones filosficas. Hay en ella abandonos y debilidades, pero tambin expresiones lricas de toda clase." (A. Gamerino).
RAMN MEDINA

SENDAS DE OKU Oku no Hosomichi Diario de viaje escrito en japons y concluido el mismo ao de la muerte del autor, que comprende ciento cincuenta das desde marzo de 1689, cuando comienza el viaje desde Tokyo hacia las tierras de Oku, en el norte del Japn. "Los meses y los das son viajeros de la eternidad. El ao que se va y el que viene, tambin 10 son. Para aquellos que dejan flotar su vida a bordo de los barcos o envejecen conduciendo caballos, cada da es viaje y su morada es el espacio abierto. Entre los hombres del pasado, muchos murieron en plena ruta. A m mismo, desde hace aos, me turban pensamientos de vagabundeo, apenas veo una nube solitaria arrastrada por el viento". As comienza el prlogo de este diario de poeta solitario, donde describe con inefable delicadeza y profundo sentimiento humano, sus pensamientos y reacciones emotivas, en un lenguaje potico de hondo contenido metafsico. Una flor solitaria y humilde, una nube, una choza abandonada, el viento que anuncia la primavera o la llegada del otoo, las aguas de un arroyo, son motivos suficientes para inspirar a Basho sus poemas hai-kai, que se limitan a la enunciacin de hechos, pero de manera tal que, sin explicar que "esto es alegre o triste", logra que el mismo objeto sealado 10 transmita. Practica Basho as una poesa antiliteraria, no intelectual, influida por el budismo Zen, En este libro de Basho, considerado como la ms alta expresin de la prosa hai-kai (o sea del "haibun"), no ocurre nada, salvo el sol, la lluvia, las nubes, las hojas secas, las flores, los peregrinos, los nios, etc. ("Pronto se va la primavera, / lloran los pjaros y hay lgrimas / en los ojos de los peces"; o, "A caballo en el campo, / y de pronto, detente: / El ruiseorl" Nada acontece, excepto la vida y la muerte, ("Quietud: / el canto de la cigarra / penetra las rocas" o, "El camino de la muerte, / a pesar del sol otoal, / quin querra emprenderlo?"). La idea del viaje est presente en toda la obra y en especial en los hat~kai que va escribiendo en cada uno de los breves captulos como: "Despus de visitar el templo de Yakishi y el Santuario de Tenjin, contemplamos la puesta del sol. El pintor me regal paisajes de Matsushima y tambin, como despedida, dos pares de sandalias de cordones azules", Era generoso y sensible y en esto revel su verdadero carcter: "Ptalos de lirios / atarn mis pies: cordones

BASHO, Matsuo

Perteneciente a una familia de samurals, Matsuo Basho (1644-1694) fue uno de los iniciadores del renacimiento hai-kai, Abandon en su juventud un empleo administrativo para ingresar en el budismo y vivir como monje errante. Luego vivi en una choza a la sombra de un banano, cuyo nombre en japons (basho) utiliz como seudnimo. Escribi numerosos hai-kai y algunos libros de viajes de entre los que sobresale Sendas de Oku,
116

BAUDELAIRE de mis sandalias". Aparte de este libro de VIaJe, Basho escribi gran cantidad de poemas hai-kai, y est considerado como el ms grande poeta clsico japons.
SANTIAGO CASTEL

BASILE, Giambattista
Giambattista Basile (1575-1632), naci en Npoles (Italia), y llev una vida aventurera en la que fue soldado, comerciante, cortesano, gobernador de pequeos territorios, etc. Olvidada su produccin literaria en italiano no ha sucedido lo mismo con la escrita en dialecto napolitano: La musa napolitana, Cuento de cuentos, etc.

CUENTO DE CUENTOS Lo cunto di lo cunti Obra de carcter pstumo, publicada en 16341636, Cuento de cuentos, o sea, el Entretenimiento de la gente menuda (Lo cunto di lo cunti ovvero lo Trattenemiento de peccerille) como reza el ttulo completo de la obra, es una recopilacin en prosa de relatos contados, segn se supone, por diez ancianas en cinco das, por 10 que tambin ha sido titulado e! libro Pentamcrn, El libro se estructura segn e! esquema tradicional de los cuentos orientales, y sus relatos tienen como fondo comn el patrimonio folklrico popular. La narracin principal es la historia de una princesa real, Zoza, melanclica desde su nacimiento a la que nada ni nadie consigue hacer rer, hasta que desde la ventana de palacio contempla una pelea entre una vieja y un pcaro; un gesto descarado de la anciana hace estallar en carcajadas a la princesa; la anciana maldice a la joven, que ya no encontrar la paz hasta que se case con e! prncipe de Camporotondo. En su bsqueda viaja la muchacha, pero el prncipe se halla en estado catalptico; para despertarle hay que llenar de lgrimas un nfora que se halla junto a la cabecera; Zoza comienza e! trabajo; cansada y vencida por el sueo no puede dar trmino a la tarea; una esclava lo hace y e! prncipe se casa con ella. Zoza, en su desesperacin recurre a uno de los tres

objetos encantados que llevaba para cumplir su misin; por medio de l infunde en la esclava, ya casada con el prncipe el deseo de escuchar cuentos. Para satisfacerla e! prncipe hace venir a cinco viejas, que son las que realmente cuentan los relatos del libro; la ltima es sustituida por Zoza, que narra su historia desenmascarando a la esclava y casndose por fin con el prncipe. La fama del libro se extendi enseguida y ejerci gran influjo en la literatura inmediata como demuestran El gato con botas de Perrault, salido de su Cogluso; El amor de las tres naranjas de Gozzi que tiene su origen en Los tres naranjos; La bella durmiente del bosque que toma la historia de Sol, Luna y Tala; la Cenicienta, de Perrault que se basa en la Zegolla, etc. Pero el dialecto napolitano en que se halla escrito el libro perjudic su difusin entre el pblico; no as entre literatos como los hermanos Grimm, Wieland, etc., que lo tradujeron a sus respectivas lenguas. En 1846 fue vertido al italiano, siendo desde entonces libro de cabecera del mundo infantil. Basile no slo narra cuentos populares, sino que renueva e! mundo fantstico con su mezcla de caprichosa simpata y de irona, y descubre y revela la gracia potica y la ingeniosidad de las historias. Ha merecido casi unnimemente grandes elogios, como el de los hermanos Grimm: "Esta coleccin de cuentos, entre todas las que se hicieron en todas partes, fue con mucho la mejor y la ms rica". P. MONTAS
LOZANO

BAUDELAIRE, Charles
Charles Baudelairc (1821-1867), naao en Parls, y oloi bajo el dominio de su padrastro, general director de L'Ecole Polytechnique que pretendi domearle y slo consigui desarrollar en el muchacho odio y contradicciones. Alcanzada la mayoria de edad, Baudelaire se lanz a la bohemia, viviendo entre desrdenes, miseria y curiosidades diez aos, en los que compuso sus Flores de! mal, libro que le vali un proceso por escndalo e inmoralidad. Escribi adems Mi corazn al desnudo, especie de diario ntimo, y artculos agrupados bajo el ttulo genrico de El arte romntico.

117

BAUDELAIRE

LAS FLORES DEL MAL Les fleurs du mal

Las flores del mal comprendan originariamente ciento un poemas, segn la edicin de 1857 que provoc6 gran escndalo por lo que Baudelaire tuvo que retirar seis poemas de su libro. La estima de algunos maestros (Hugo, Sainte-Beuve, Gautier, etc.) no bast para romper e! circulo de incomprensin que dej al poeta en total aislamiento. La segunda edicin de Las flores del mal, que consta ya de ciento cincuenta y un poemas (1861) le atrajo la admiraci6n de los j6venes, sin mejorar en cambio su situaci6n pecuniaria, pues el poeta se debata entre e! hambre y la miseria. Las ciento cincuenta y una composiciones de la segunda edicin se hallan repartidas en seis libros: Spleen e ideal (Spleen et ideal) en e! que se expresa la nostalgia de! poeta; Cuadros de Pars (Tableaux parsiens) en el que Baude!aire revela la poesa de! suburbio en composiciones como El vino, Las flores del mal, etc., donde recopil los espectculos de miseria, de depravacin y de locura que tuvo ocasin de contemplar; Rebelin (Rvolte) en e! que e! poeta profiere blasfemias anticristianas; y por ltimo La muerte (La mort), vista como nica esperanza del desamparado. En Las flores del mal hay mucho de romanticismo. Baudelaire se senta obsesionado y atrado por la muerte que al tiempo le atrae y le repele. Sin embargo, no es romntico el ser que canta, pues se niega a confesarnos de manera directa sus tristezas y alegras, que quedan reflejadas en poemas impersonales o simblicos. La originalidad de Baude!aire estriba principalmente en que fue el primero en romper con los temas convencionales y estilizados, pues toma sus asuntos del ambiente mismo en que viva y canta los espectculos cotidianos de la vida parisina, incluso los ms brutales y crudos sin ennoblecerlos. El acento que domina estos versos posee una sensualidad triste, donde se siente temblar e! ideal (La carroa, Triste y errabunda, Un viaje a Citerea}, o se nota el tormento de los remordimientos. Baudelaire expresa su dolor de forma antittica y brutal generalmente, aunque siempre e! sufrimiento se encuentra difuso en la inspiracin, como en Canto de otoo, La sirvienta de gran corazn ... La vida de Baudelaire no fue sino un rechazo de las convenciones morales que mediatizaban su mbito de origen. Desde su primera juventud permiti expresarse ampliamente a su sensibilidad. El dandismo, definido como "amor
118

absurdo de la dignidad" regul las relaciones del vate con su tiempo. Su adhesi6n a la "commune" de 1848 s610 se puede explicar por e! resentimiento que senta contra su padrastro, viva encarnacin del conservadurismo de raza. Baudelaire siempre se mostr solidario de los miserables, singularmente del proletariado de las grandes ciudades: "Cant una noche el alma del vino en las botellas: "Hombre, elevo hacia ti, caro desheredado, / desde mi crcel vtrea y mis lacres bermejos, / un canto de luz y de fraternidad colmado / S como es necesario sobre el collado ardiente, / pensar y sudar bajo e! sol escocedor, / para engendrar mi vida y para darme alma / pero yo no he de ser ingrato o malhechor... Pues disfruto una dicha inmensa cuando caigo I en e! garguero de alguien gastado por sus bregas, I y su pecho caliente en una dulce tumba / que me complace ms que mis fras bodegas". Sin embargo, Baudelaire no quiso hacer suyas las "herejas" de la poca sobre el progreso indefinido o sobre e! hombre naturalmente bueno. El poder universal de! mal obsesionaba su pensamiento, marcando tanto su obra como su destino personal, con un sello "saturniano", Mientras para Hugo y los romnticos la poesa manifestaba una "protesta contra lo inexorable", Baude!aire coloca el infierno en e! corazn de! hombre. Ms all de la desesperaci6n, la experiencia de la soledad moral engendr en el poeta, la rebelin -el desafo al Creador y su solidaridad con 10 Rprobo. Aunque Baudelaire se sienta extranjero en e! mundo contemporneo y de hecho se reconozca predestinado a la desgracia, se aleja de las ideas romnticas sobre la funci6n del poeta. El dolor, "nobleza nica", no otorga al vate el derecho de convertirse en gua de la humanidad; el canto nacido del sufrimiento es "el mejor testimonio que podemos dar de nuestra dignidad". Esto mismo ocurre en toda obra de arte verdadera, y la poesa se define entonces como una operacin esttica. Para ilustrar esta teora, Baudelaire evoca e! ejemplo de los grandes pintores: (Los faros) "Rubens, ro de olvido, jardn de la pereza, I carnal almohada donde no se puede amar, / pero donde la vida fluye, bulle y no cesa, / como e! aire en el cielo y la mar en la mar ..." "Rembrandt, triste hospital de murmullos henchido, I por un gran crucifijo tan solo decorado, / donde de la basura sube el rezo llorado, / y al que un rayo de invierno de golpe ha recorrido ..." "Goya, cosas que suelen llenar las pesadillas, I fetos que en medio al aquelarre se estn

BAYLE cociendo, / viejas ante el espejo y desnudas chiquillas / que a los demonios tientan, sus medias exhibiendo... Estas blasfemias, estos llantos, estos gemidos, / estos xtasis, gritos, 'Te Deum', maldiciones, / un eco son por mil laberintos henchido, / opio divino para mortales corazones. Un grito que repiten mil y mil centinelas, / una orden que mil voceros han transmitido, / un faro iluminado sobre mil ciudadelas, / clamor de cazadores en los bosques perdida. / Porque es, Seor, el sumo testimonio, de veras, que presentar podemos de nuestra dignidad, / este ardiente sollozo que recorre las Eras, / y va a morir al borde de vuestra eternidad". La creaci6n potica en Baude1aire se alimenta de una constante reflexin sobre la esencia, los fines y los medios de su arte, al que atribuye un valor absoluto: "La poesa no tiene ms fin que s misma". Como Poe, a quien admiraba entre todos los poetas, se doblega en el acto creador ante la inteligencia y la voluntad, contemplando el reverso de la relaci6n que los romnticos establecan entre la idea (o sentimiento) y su expresin. De esta forma se asocia a la lucha que llevaban Gautier y Banville contra el arte "filosfico, moral, o humanitario" y contra la esttica de Musset. El clima de su poesa es el de una espiritualidad atormentada por los efluvios de la sensualidad. La doctrina de la "analoga universal" segn la tradicin esotrica, une la percepci6n sensible a la intuici6n de la realidad sobrenatural; las "correspondencias" se amontonan al nivel de la sensacin: "los colores, los perfumes y los sonidos se corresponden". Baude1aire posee una lira muy rica sensorialmente. Sus ensoaciones no se organizan segn esquemas dramticos o novelescos, sino por medio de alusiones. Los poemas, generalmente cortos, constituyen un sistema nico en s mismo, que posee colorido, tonalidad y modulaci6n propias. Terminada su tarea en Las filares del mal, su decadencia como poeta se vio patente durante poco tiempo ya que la muerte vino a poner el punto final a su existencia; pero en ese libro dej6 el testimonio de haber "cumplido su deber como un perfecto qumico o un alma santa". Rimbaud supo saludar en Baudelaire a un autntico "voyant", aunque haya sometido siempre los poderes de la lengua a un orden inteligible. De Baudelaire, por otra parte, proceden todos los posteriores desarrollos y revoluciones ocurridos en la poesa no s610 francesa sino universal durante el siglo xx. R. FERNNDEZ SOTERa

BAYLE, Pierre

Pierre Bayle (1647-1706), hijo de un pastor protestante, se convirti al catolicismo, sigui cursos de teologa en Ginebra y ense fIlosofa en Sedn y Rotterdam a donde emigr. De su obra polmica y crtica se conservan vivos los Pensamientos diversos sobre la cometa y el Diccionario histrico y crtico.

DICCIONARIO HISTRICO Y CRITICO Dictionnaire historique et critique La primera edicin del Diccionario histrico y crtico, publicada en 1697, comprenda dos volmenes in-folio; la segunda y definitiva cuatro, llenos de referencias y de hechos que la convierten en una de las fuentes ms fecundas del pensamiento filosfico de la literatura francesa del XVI 11. El objeto de la obra fue rectificar complicaciones anteriores, aunque bajo esta finalidad alentaba otra: la difusin de un mtodo crtico semejante al de Fontenelle, disimulado bajo mil subterfugios. El mtodo consiste especialmente: 1.0) en buscar la exactitud ms minuciosa en el orden histrico; y 2.) en no aceptar, segn el principio cartesiano "ninguna por cierta si no se conoce evidentemente que 10 es", en el orden filosfico. Siguiendo el mtodo de Descartes, Bayle afirma que las verdades de la fe son difcilmente conciliables con la razn y las reduce a no tener ms fundamento que los hechos histricos, los cuales a su vez somete a investigaci6n crtica. La postura de Bayle slo fue superada por Voltaire, que adoptar el mtodo y formular con ms audacia los resultados. Antes que Voltaire, Bayle fue el abogado de la tolerancia y de una moral racional independiente, basada en las necesidades prcticas de la vida social: "El verdadero principio de nuestras costumbres reside tan poco en los juicios especulativos que formamos acerca de la naturaleza de las cosas, que nada es tan corriente como ver a cristianos ortodoxos que viven mal y a libertinos de espritu que viven bien." Bayle da tambin una gran leccin de escepticismo sobre las opiniones recibidas y los juicios religiosos morales e histricos. De esta crtica se desprende esa leccin de tolerancia arriba apuntada. En cuanto al mtodo, es muy hbil: Bayle no expresa sus ideas directamente, sino que

119

BEAUMARCHAIS
las hace brotar en e! cerebro del lector mediante interrelacin de pasajes separados, sistema que adoptar la Enciclopedia como estructura bsica. garo; inmediatamente manda redactar el contrato de matrimonio que 10 une con Rosina, y cuando Bartolo regresa, ya es tarde; pero pronto se calma al saber que no le pedirn cuentas de su tutela y acaba firmando personalmente el contrato. Encontramos aqu no s6lo personajes molierescos: e! tutor que hace de padre y de rival, la pupila, e! enamorado y e! lacayo, sino tambin una trama tpicamente espaola, cervantina incluso en su aspecto externo. Beaumarchais acababa de viajar por Espaa y en su obra sazona todas las situaciones cmicas del asunto con e! sabor picante del amo biente y los trajes espaoles. Por otro lado crea un tipo inolvidable, Fgaro, muy distinto del MasCarille molieresco; Fgaro es, para los crticos franceses, un tipo inolvidable de lacayo, pero tiene numerosos antecedentes en e! teatro espaol, en el gracioso de la comedia clsica: es un pcaro audaz, amante del lucro y de la accin, que sirve y protege al mismo tiempo a su dueo. Si a este logro en la intriga y en el personaje, aadimos e! dibujo rpido de los restantes caracteres, un ingenio brillante y una tensin continua en la trama, tendremos explicado e! xito de la comedia. MARcos Comedia en cuatro actos estrenada en 1775 por la Comedia Francesa, que seala un regreso a los viejos temas y a los procedimientos antiguos de la escuela molieresca. Aunque la obra sufri una primera transformacin -de cuatro pas a cinco actos-, estrenada de esta forma fracas6, por 10 que Beaumarchais se puso nuevamente al trabajo para resumir los cinco en cuatro. La originalidad de la pieza resulta incontrastable; la comedia francesa mora, carente de invencin y de comicidad; Beaumarchais la renueva huyendo de la tradicin de su siglo, que nada haba dado de brillante, para enlazar con los autores de! XVII. El conde Almaviva se ha enamorado de Rosina, a quien su tutor Bartolo, que decide casarse con ella, vigila celosamente. Secundado por el vivo y sutil barbero Fgaro, e! conde intenta varias veces penetrar en casa de Bartolo; rechazado bajo su traje de caballero, logra acercarse a Rosina disfrazado de maestro de msica, mientras Fgaro hurta al tutor la llave de su celosa. Pero Bartolo, inquieto al saber que e! conde est en la ciudad, quiere precipitar su proyectado matrimonio y enva a buscar al notario, que llega en e! momento mismo en que Bartolo acaba de salir. El conde se halla en el interior de la casa gracias a la llave robada por FlSALAS

P. LPEZ FusTEL

BEAUMARCHAIS, Pierre Caron de


De nacimiento plebeyo, Pierre Caron (17321799), se enriqueci, ennobleci y tom6 el ttulo de Beaumarchais del nombre de su mujer; intervino en numerosos negocios, sostuvo procesos estruendosos y nunca derrotado y siempre emprendedor, sirvi al rey, a los insurrectos de Amrica y ms tarde a la Revolucin, que sospechaba de l. De sus obras destacan las Paradas, El barbero de Sevilla, Las bodas de Fgaro, etc.

EL BARBERO DE SEVILLA Le barbier de S!ville

LAS BODAS DE F1GARO Le mariage de Figaro En 1776 Beaumarchais ley al prncipe de Conti unas pruebas de Las bodas de Fgaro, obra que se termin en 1780 aunque aguard sin estrenarse tres aos. El xito fue resonante, pese a los encarnizados ataques de que fue objeto. Instigado por los enemigos de! comedigrafo, e! rey suspendi la obra y orden el encarcelamiento de Beaumarchais, al que cinco das despus pona en libertad. Sin embargo, no hay que exagerar las intenciones poltico-sociales de la pieza; veamos su trama: en Las bodas de Fgaro reaparece todo El barbero de Sevilla, con ms sensualismo y con Fgaro como hroe, pues no sirve ya a los enamorados, sino que l se enamora y maquina su propio matrimonio. Los comparsas aqu son sus dueos. AImaviva se ha enamorado de la, novia de Fgaro, que tiene la audacia de resistir y la fortuna suficiente para salir victorioso. Pero Beaumarchais complica a placer estos datos: los incidentes ms variados, disfraces, equivocaciones y embrollos se

120

BEAUMONT suceden en alas de una deslumbradora imaginacin. La mayor parte de esos incidentes derivan de las travesuras de Cherubin, primer paje de Monseor y ahijado de la condesa, que pasea durante los cinco actos su bello rostro y su impaciencia amorosa. Cuando Fgaro est a punto de casarse con la encantadora Susana, "siempre risuea, lozana, llena de alegra, de ingenio, de amor y de atractivos", hay dos obstculos que se oponen a la felicidad del enamorado; el conde de Almaviva y los afanes de otra sirvienta, Marcelina, por Fgaro. En otro tiempo ste pidi dinero prestado a Marcelina y a trueque de l firm una promesa de matrimonio. Marcelina se opone ahora a la boda reclamando el cumplimiento de la promesa o la devolucin de su dinero. El conde, como juez de sus vasallos, falla a favor de la sirvienta. Todo parece perdido cuando Marcelina reconoce bruscamente en su presunto marido a un hijo que le fue robado aos atrs; por otro lado la condesa, enterada por Susana de las dificultades, da a los jvenes la suma necesaria para liberar a Fgaro. Slo falta desenmascarar al conde; a instancias de la condesa, Susana concuerda una cita con su seor bajo los castaos del parque. Quien se presenta no es ella, sino la condesa, disfrazada de Susana; tras una serie de peripecias, el esposo infiel queda confundido. Una vez perdonado por la condesa se celebra la boda de los j6venes en medio de la alegra general. Este teatro, como puede verse, no es ya el aristocrtico del pasado. Fgaro, un criado, es aqu el hroe, mientras que su dueo, el conde, queda burlado y sin la presa. Aqul ridiculiza todo 10 que haba sostenido al antiguo rgimen: nobleza, justicia y autoridad; reivindica de manera insolente la libertad de pensar, hablar y escribir; clama contra la desigualdad: "Porque sois un gran seor, os creis un gran genio; os habis tomado el trabajo de nacer y nada ms, mientras que yo, [pardiez!" Realmente Beaumarchais no descubre nada, sino que vulgariza las ideas enciclopedistas desde las tablas; la defensa de la libertad contra el despotismo y de la igualdad contra los privilegios, sube por primera vez a escena. No extraa por tanto la reticencia del poder real ante la representacin. El estreno fue un antecedente del Hernani victorhuguesco: la gente se agolpaba a las puertas del teatro y tres personas murieron atropelladas en medio del delirio general. Sin embargo, los verdaderos mritos de la pieza estriban en una intriga admirablemente trabada, complicada y luminosa; en la complejidad del carcter de Fgaro, en la stira caricaturesca de la justicia, en la creaci6n de Cherubin, en el ritmo del monlogo y en un estilo que abunda en f6rmulas restallantes.
MARCOS SALAS

BEAUMONT, Francis
Francis Beaumont (1584-1616), hijo de un juez de Instancias Comunes, perteneca a una familia de Leicestershire (Inglaterra), en cuyo condado naci. Ocup6 puestos eminentes y adems de ser amigo de Fletcher, frecuent6 aBen [onson, a quien dedic6 una oda. Adems de dos piezas de carcter antiguo, ba-sndose en la manera dulzona de los poemas de Shakespeare, Beaumont compuso numerosas poeslas, hoy por hoy inidentijicables por hallarse mezcladas con otras de contemporneos. En colaboraci6n con Fletcher escribi: El caballero de la ardiente maza, La tragedia de una muchacha, La caza del pato silvestre, Rey y no rey, Filaster, etc.

FILASTER O EL AMOR HERIDO Philaster, or Lave lies a Bleeding Obra dramtica escrita en colaboracin por Francis Beaumont y [ohn Fletcher, representada en 1611 y publicada en 1620, y considerada como el mejor fruto del trabajo comn de los autores, pues goza del mayor favor y contiene desde luego los ms bellos pasajes. Por otro lado proporciona el mejor ejemplo de la peculiar variedad de comedia novelesca de estos dos autores. La tragicomedia presenta en su trama los infundados celos del protagonista y la fidelidad de una mujer que le sigue bajo el disfraz del paje Bellario. Filaster, legtimo heredero del reino de Calabria, se ve desposedo de sus derechos por el padre de Aretusa, su amada, a la que el rey va a casar con un prncipe de Espaa, Faramundo. Para seguir manteniendo los vnculos con su amada, Filaster contrata a un paje, Bellario. Para librarse de Faramundo, Aretusa le acusa ante su padre de mantener relaciones con una dama de la corte que, a la vez, increpa a la princesa por las excesivas ternuras que emplea con Bellario, Filaster cree la calumnia, maldice a Aretusa y despide a Bellario; pero a poco se descubre que el paje es una muchacha noble enamorada 121

BEAUMONT

de Filaster, que se ha vestido la indumentaria masculina para estar a su lado y poder seguirle y secundarle en sus planes. El desenlace, por tanto, es feliz para todos, excepto para Eufrasia, la muchacha-paje, que ha de volver a casa de sus padres, decidida a no contraer jams matrimonio. La situacin del paje-mujer, desde luego muy favorecida por la prctica universal antes de la clausura de los teatros de confiar papeles de mujer a muchachos, cautiv la fantasa del pblico y fue muy imitada; pero e! encanto de la pieza es completamen:e independiente de esto, y aunque sea mucho ms irreal y meramente literaria que la de algunas cosas no totalmente diferentes de Shakespeare, tal vez sea, en su gnero especial de menor categora, nica en la literatura inglesa. Aunque no resiste una comparacin con Cimbelino, la belleza de! estilo y la autntica vena potica de Filaster, o el amor herido resiste todava el paso del tiempo. MARcos SALAS

EL CABALLERO DE LA ARDIENTE MAZA The Knight of the Burning Pestle


Comedia en cinco actos, veinticinco cuadros y prlogo, escrita entre 1607 y 1610, publicada en 1613 y representada hacia la misma poca. Con frecuencia la crtica la ha considerado como pieza debido slo a la mano de Francis Beaumont, El argumento, de gran modernidad teatral, est formado por tres elementos: la comedia El mercader de Londres que los actores van a representar; e! drama romntico que da ttulo a toda composicin, y los espectadores, entre los que figuran con pape! importante un droguero, su mujer, y e! mozo de la botica. Cuando los actores van a representar la pieza El mercader de Londres, irrumpen los tres personajes con la pretensin de que e! aprendiz, Ralph, figure en e! reparto. El forcejeo se resuelve a favor de! droguero y su pretensin. La obra El mercader de Londres comienza desarrollndose del modo siguiente: [asper, aprendiz de mercader con Venturewell, se ha enamorado de su hija Luce; pero e! mercader, que ya tiene su caballero elegido, expulsa a [asper, que es amado por Luce. La muchacha induce al aspirante paterno a raptarla romnticamente; en efecto, los dos enamorados tienen un plan de fuga; al llegar a la floresta, Humprey, el aspirante oficial, se dar de bruces con [asper, que le robar la novia. Al ser expul-

sado por e! mercader, [asper ha ido a su casa, donde recibe una fuerte reprimenda de su madre; su preferido es el hijo menor, Michael, que heredar mil libras. El padre ha gastado todo su dinero en bebidas y comidas, por lo que a la hora de repartir la herencia, Iasper recibe diez chelines. Su madre y Michae! han decidido marcharse de la casa y abandonar al padre con un cofre que contiene las mil libras. El espectador an no lo sabe, pero los autores ya han mezclado los planos de la accin, cual si se tratara de una pieza de Pirandello. En efecto, [asper, al ser expulsado por e! mercader, estaba representando un papel ficticio; mientras que las aventuras con sus padres corresponden a las del actor que, al verse sustituido, se va tranquilamente a su casa. Entretanto, Ralph, el dependiente de! droguero, se ha escondido en la floresta esperando que llegue Luce con su raptor; con l, vestido grotescamente de caballero andante, topan la madre y el hermano de [asper, Asustados, de- . jan caer e! cofre que contiene las mil libras y echan a correr. El caballero, dispuesto a prestar ayuda a los que huyen les sigue, abandonando la floresta, por la que aparece enseguida [asper, que, paseando solo, encuentra el cofre. Para entonces, su madre ya lo ha echado en falta y pide a Ralph que les ayude a buscarlo. En ese momento, aparece Humprey con su raptada Luce; [asper da una paliza al primero y desaparece con la segunda. El droguero y su esposa, que desde un palco contemplan la obra y que frecuentemente la han interrumpido para animar o informar a su criado, protestan por el desarrollo de la accin, clamando por que Ralph venga y luche con [asper, para dilucidar quin ha de quedarse con la muchacha. La escena es aceptada y se hace venir a Ralph, que es vapuleado por [asper y llevado por la madre del actor a una fonda que l cree castillo. Humprey, en el tercer acto, narra al mercader londinense el rapto de su hija y su posterior prdida; ambos deciden recuperarla juntos. Mientras, en la fonda, Ralph pretende marcharse sin pagar, diciendo al mesonero que l es el castellano. La disputa llega a tal punto que e! droguero interviene para pagar al hostelero, e! cual, con nimo de burla, insina a Ralph, que cerca de all vive un gigante que golpea a quien por su lugar pasa; e! gigante no es otro que el barbero, que en aquellos tiempos, trabajaba tambin de mdico. Sale a escena la madre de [asper, pero el droguero, desde su palco, la increpa, dicindole que no interrumpa, que quiere ver la pelea entre su aprendiz y

122

BEAUVOIR

e! gigante; en efecto, ste pierde la desigual pelea y se ve obligado a poner en libertad a todos sus prisioneros, los enfermos que cuida en su casa. Ante la insistencia de! droguero, que solicita ms aventuras para Ralph, trasladan al caballero andante a la corte de Moldavia; aunque la princesa quiere casarse con l, e! genial caballero la desprecia porque en su mente siempre tiene a "Dulcinea", hija de un zapatero. Mientras tanto, el mercader sigue empeado en casar a su hija con Humprey; recibe una carta de [asper en que se le notifica que est moribundo y pide, como ltimo deseo, que su cadver sea llevado a casa de Venturewe!l, para que Luce le contemple por ltima vez. Tras acceder a su deseo, el cadver de [asper es trado en e! atad; e! mercader permite que su hija entre a verlo; e! "muerto" resucita, mete a su amada en e! atad y se disfraza de espectro, mientras Venturewell ordena que saquen aquel trasto fuera de su casa. Caracterizado de espectro, e! joven aprendiz de mercader, se aparece a su seor, al que ordena apalear a Humprey, lo cual hace, muerto de miedo, Venturewel1. y Jasper, tranquilamente, se marcha a su casa, donde tiene que deshacer algn enredo entre sus padres. A poco de sacar a su prometida del atad, se presenta e! mercader, para pedir perdn a los padres de! muchacho, al que no quera hacer ningn mal y al que de buena gana perdonaba. Al or estas palabras, los dos jvenes aparecen, con lo que el padre ha de permitir la unin de ambos. La accin, por lo que concierne a Ralph, ha ido desarrollndose sin ilacin; le hemos visto desfilar al frente de una compaa de soldados, etctera. Al final, e! droguero pide a gritos que su caballero muera, aunque no viene a cuento, de una manera trgica; la escena de la muerte resulta grotesca, ms que trgica, pero el droguero queda contento. Ralph saluda al pblico y se marcha a casa con e! ciudadano y su mujer. Quiz no estn bien fundidos todos los elementos de este sabroso juego pirande!iano, pero e! equilibrio de la distribucin de las partes se mantiene a lo largo de toda la obra. La deuda de El caballero de la ardiente maza con el Quijote es tan obvia como puede ser engaosa, porque e! rasgo notable de la pieza es la innovacin consecuente en e! desarrollo simultneo de dos acciones que se entrecortan. El caballero de la ardiente maza ocupa un lugar nico en e! campo de! drama ingls, aunque la combinacin de romanticismo, cuento de hadas y espritu burgus, puede tener un antecedente en

El sueo de una noche de verano. De los personajes, destacan sobre todo el ciudadano droguero y su mujer, muy vehementes, particularmente la segunda, que estn siempre criticando en voz alta, o aplaudiendo, segn los casos, cada incidencia de la pieza, y dan una excelente versin de la crtica vivaz, inteligente, prctica y desconcertante que emanaba de los pblicos jacobitas de la poca.
MARCOS SALAS

BEAUVOIR, Simone de

Simone de Beauvoir naci en 1908 en Pars y estudi filosofa, materia de la que ha sido profesora. Propugnadora junto con l. P. Sartre del existencialismo, ha cultivado el ensayo: El segundo sexo, Por una moral de la ambigedad, El pensamiento poltico de la derecha, El marqus de Sade y la novela: Los mandarines, Hermosas imgenes, La invitada, Todos los hombres son mortales, La sangre de los otros ... Ha escrito S:I autobiografa en tres volmenes, titulados Memorias de una joven formal, La plenitud de la vida y La fuerza de las cosas.

EL SEGUNDO SEXO Le deuxim sexe

En este ensayo publicado en 1949, Simone de Beauvoir trata de definir la condicin femenina actual, al par que denuncia el mito de la feminidad que, al cubrir a la mujer de un encanto que slo es un resplandor de la imaginacin, la empuja a aceptar la dependencia y la pasividad frente al hombre. A travs de la historia ce la mujer, trata de reflejar todos los movimientos de su alma. Para entender y comprender a la mujer como a un ser humano, tal como es e! hombre, debe tenerse en cuenta que la historia ha sido dirigida y configurada por los hombres, en base a razones exhaustivamente explicadas. Ha llegado e! momento en e! cual la mujer debe asumirse como tal, como un existente trascendente que debe superar la condicin de inmanencia a que se ve reducida para alcanzar las altas finalidades de todo ser humano. Pues la mujer no es la "cosa" del hombre, sino su igual en la lucha de la construccin de! mundo; y si hasta ahora su participacin ha sido
123

BEAUVOIR

limitada a la medida en que el hombre se lo ha permitido, en lo sucesivo -dice la escritora- debe entender cul es su parte y cumplirla en igualdad de condiciones, superando as las derrotas que viene sufriendo desde el fondo de los tiempos. Las limitaciones de la mujer no son naturales, sino que provienen del derecho y de las costumbres. Despus de hacer desfilar a travs de las pginas de El segundo sexo la situacin de la mujer en los diferentes grupos sociales que se han ido modificando y desapareciendo en el transcurso de los siglos, Simone de Beauvoir llega a la comprobacin de que la condicin femenina no ha sufrido mayores modificaciones, pues las mejores conquistas han sido casi siempre de corte jurdico, sin que los actos concretos las refrenden. De ese modo se ha planteado una situacin paradjica; los ms altos espritus han proclamado la necesidad de otorgar a la mujer derechos iguales a los de los hombres, y poco a poco esas exigencias espirituales han adoptado formas jurdicas reales, pero de hecho, y esto es 10 que importa, la mujer ha visto desconocida la igualdad. La traicin, la inercia -acusa la Beauvoir- y e! egosmo de los hombres por un lado, y la autocomplacencia, indiferencia y resignacin de las mujeres por otro, han sido los motores fundamentales de esta situacin. Desde e! primitivo matriarcado hasta los ltimos movimientos feministas, recorremos de la mano de la autora e! alma y la biologa de la mujer, su psiquismo y su economa, sus fuerzas positivas y sus anormalidades, sus ideales y sus claudicaciones. En sntesis, la libertad de la mujer viene dada por la igualdad completa de los sexos, que -ambosdeben abandonar e! cristal deforman te de la femineidad y cambiarlo por una realidad fraterna que los una en idntica igualdad de condiciones ante la vida y sus cargas.
R.
FERNNDEZ SOTERa

LOS MANDARINES Les Mandarns Los mandarines, publicada en 1954, es la novela documental sobre la vida literaria francesa ms importante de la postguerra. En principio iba a titularse Los supervivientes, porque arrancaba de la Resistencia, para pintar el regreso triunfante de la dominacin burguesa; despus, el ttulo se convirti en Los sospechosos, por ser uno de los temas esenciales de! libro, la equvoca condicin
124

del escritor. En los aos 50, en que se escribi la novela, los intelectuales constituan una especie aparte. Para representar este mundo propio -pues la autora perteneca a l-, la Beauvoir centra la accin en dos individualidades que rompen su amistad para despus volver a unirla. Hay un tercer personaje, Ana, esposa de Dubreuilh, que necesita que su marido escriba ya que ella no puede hacerlo: Ana es en realidad e! negativo de los objetos que se van descubriendo a travs de Henri en forma positiva. ste, el segundo testigo de la novela, escritor, tan pronto quiere callarse como hablar: en sus contradicciones con Ana, la novelista busca las luces que esclarezcan e! personaje. Ana y Henri son figuras anteriores de la Beauvoir: aparecen en Todos los hombres son mortales con las mismas caractersticas que en Los mandarines. La mujer posee e! sentido de la muerte y el gusto por lo absoluto, mientras el hombre se contenta con vivir. Dos puntos de vista asimtricos que se refuerzan mutuamente. Dubreuilh ocupa una posicin clave, pues referidos a l se definen su mujer y su amigo. La fuerza de su pensamiento y de su experiencia le conceden un dominio sobre los otros; mientras su monlogo es secreto, Dubreuilh no existe ms que a travs de los otros dos. Adems de estos personajes, aparecen en la novela dos mujeres: Nadin, la hija de Dubreuilh, que simboliza a la juventud con su egosmo, y su sentimiento de inferioridad, y Paula, mujer alienada por un hombre, al que tiraniza. Los lazos que unen a estos personajes son muy superficiales: tenemos episodios cuya importancia queda marginada, por ejemplo e! amor de Ana y de Lewis, En los corrillos literarios franceses se dijo, no sin razn, que Los mandarines, era una novela de clave, y ninguno de sus personajes se salv de verse bautizado con 10 que se supona ser su verdadero nombre en la vida reaL Dubreuilh-Sartre, Henri-Camus, Ana-Simone de Beauvoir, parecen tener visos de verosimilitud. Pero no es esto lo importante, sino la evocacin de ciertas formas de vida de postguerra y la calidad de los tipos humanos, de las situaciones, de los caracteres de unas existencias leales y desprejuiciadas, basadas en una escala de valores demasiado nueva para no escandalizar, pero no exenta de virtudes y cargada de deberes: los personajes de Los mandarines cometen errores, pero saben asumirlos sin tranquilizar falsamente sus conciencias. Esa responsabilidad, asumida ante uno mismo y ante los dems, es lo que hace que esta obra, pese a la crudeza de al-

BEAUVOIR gunos pasajes y descripciones y hasta de cierta aparente amoralidad, encierre la base ms slida de la moral: "Soy responsable de todos mis actos y nada puede evitar que tenga que rendir cuentas ante m mismo." Al final de la novela, Henri y Dubreuilh recomenzarn su amistad, su trabajo literario y poltico: regresan al punto de partida, pero en el entreacto, todas sus ilusiones han muerto. En adelante, en vez de dejarse acunar por el optimismo, asumirn sus dificultades y sus fracasos; lo cual no presupone, examinados sus caracteres, que eliminen las dudas y las cadas del futuro. R. FERNNDEZ SOTERO incluso en medio de ellos. En 1931 Sartre es nombrado profesor de filosofa en el Havre y Simone en Marsella. La separacin viene obligada por las circunstancias. Slo las vacaciones les permiten unirse; juntos viajarn por Espaa, Bretaa, etctera. Pronto Simone consigue la ctedra de Rouen, y e! acercamiento inesperado les facilita la vida. Diez aos de vida en comn, con amistades comunes y viajes, etc., les ponen de lleno en e! conocimiento de la existencia. Los primeros tanteos como escritores logran xito. En 1938 se instalan en Pars: mientras Simone trabaja en La invitada, la tormenta de la guerra se avecina: Sartre ser hecho prisionero y escapar en la primavera de 1941 fundando el movimiento "Socialismo y Libertad". Simone publica por fin su primera novela y se enzarza en la siguiente: "cada libro me lanzaba hacia otro nuevo porque el mundo se haba desnudado ante m, desbordando mi capacidad de probar, conocer y decir todas sus cosas". La liberacin de Pars pone punto final a esta crnica de quince aos, los aos de la plenitud de la vida de dos seres excepcionales. En 1963 Simone cierra su autobiografa con un tercer volumen: La fuerza de las cosas (La force des choses) que narra la existencia de la autora entre los aos 1944, "e! momento preciso en que comienza e! declive y an se siente e! calor de! pasado", y 1962. Con una sinceridad tan desprovista de vanidad como de masoquismo, comienza a hundir el bistur en la vida de esos aos. La imparcialidad es e! primer elemento: "soy objetiva en la medida en que mi objetividad me envuelve", A partir de 1944 la historia de la Beauvoir es conocida: los peridicos siguen sus pasos. Mezclada en asuntos polticos, comienza una serie de viajes que sern objeto de libros: Amrica a la luz del da, La larga marcha, etc. Esos viajes importantes narrados en otros libros quedan marginados para dejar paso a otros de menor inters pblico, como su visita al Brasil; los recuerdos que se evocan ahora son de todo orden: libros, films, aspectos poltico-sociales, entrevistas. A los ojos de la escritora todo cobra importancia, aunque cada hecho en s mismo jams sea esencial; en conjunto ayudan a la realizacin de su personalidad, pues se trata "de realizarme, y no de formarme". Despus de la guerra, la historia de Simone de Beauvoir es la de sus obras publicadas y la de Sartre, que por esos aos comienza a alcanzar la celebridad gracias al teatro. Tras e! premio Goncourt otorgado a Los mandarines es la guerra de Argelia la que pone alerta la atencin de Sirnone; los sucesos de mayo 125

MEMORIAS DE UNA JOVEN FORMAL Memoires d'une jeune tille rang En 1958, Simone de Beauvoir publica bajo e! ttulo de Memorias de una joven formal, sus recuerdos de infancia y adolescencia; sus primeros aos se deslizaron rpidamente en medio del confort de una familia acomodada; reveses de fortuna obligaron a los Beauvoir a suprimir comodidades y a esperar un porvenir menos plcido. Las hijas trabajarn para vivir; e! padre asiste disgustado a los triunfos que su hija Simone consigue en la carrera -filosofa- que l mismo escogi para ella: cruel paradoja que inicia a la muchacha en la rebelin contra el mundo burgus que la ha educado. En esa lucha conocer a un joven estudiante de la Sorbona, [ean Paul Sartre, que la inicia en los caminos de la filosofa y de una vida antes desconocida para ella. Estos recuerdos forman las Memorias de una joven formal, que en 1960 vienen a continuar La plenitud de la vida (La force de I'age) en el periodo de 1929 a 1944 de la vida de la escritora. En el prlogo se nos explica que la primera intencin haba sido narrar nicamente sus veinte primeros aos de existencia; pero sera "intil narrar la historia de mi vocacin si no digo despus cmo se encarn en m". El segundo volumen se inicia en otoo de 1929: Simone acaba de triunfar en las oposiciones y con ello se acaba una poca de sometimiento a la familia. En adelante podr vivir a su antojo, podr explorar e! mundo de los adultos, que tan desconocido le resulta. En el volumen anterior nos haba contado las circunstancias en que conoce a Sartre. Ahora, sus vidas se unirn para el futuro, pese a las amistades que vienen a instalarse entre ellos,

BECKETT

de 1958, la llegada al poder de! general de Gaulle, el proceso [eanson, el manifiesto de los 121... La obra termina en la primavera de 1963, cuando las hostilidades cesan en Argelia, con una conclusin personal sobre la vida de la autora: "Lo ms importante, lo ms irreparable que me ha sucedido desde 1944 es que -como Zazie- he envejecido".

R.
BECKETT, Samuel

FERNNDEZ SOTERa

Samuel Beckett, naci en Dublin en 1906, y fue secretario y discpulo de lames [oyce; empez escribiendo en ingls, pero a partir de 1938, se estableci definitivamente en Francia, cuyo idioma adopt a partir de 1953 para todas sus obras, de las que destacan Esperando a Godot, Malone muere, Molloy, El innombrable, Nove!as y textos para nada, Como es, La ltima cinta, Fin de partida, Acto sin palabras...
EL INNOMBRABLE L'lnnommable Esta novela de Samuel Beckett, escrita en francs en la dcada de los aos cuarenta y publicada en 1953, seala dentro de la produccin novelesca del irlands e! punto culminante del largo proceso de desintegracin y prdida del yo que reduce la raz ltima de la personalidad a la voz interior de la conciencia. El tema trata de una alegora grotesca y pattica de la impotencia humana personificada en un ser sin nombre, condenado a vivir a pesar suyo, cuyo interminable monlogo interior constituye la nica razn de ser de su existencia. El innombrable comienza as: "Dnde ahora? Cundo ahora? Quin ahora?", todas las preguntas temporales y espaciales que se hace el hombre sobre s mismo para poder identificarse; Este comienzo es tpico del conjunto. El "Innombrable" est incapacitado para orientarse, y todo su monlogo se encamina a adjudicarse un nombre, un lugar, un tiempo. Dice... "no pedira otra cosa de m, que saber que lo que oigo no es el sonido inocente y necesario de cosas mudas constreidas a permanecer, sino la palabrera impregnada de terror del condenado a silencio". La palabrera y e! silencio forman los m6dulos de su conducta: se ve constreido a charlar en tanto que lo que desea 126

es silencio, combinndose una cosa con la otra. Monstruo informe, mutilado y paraltico, tronco sin miembros de! que emerge una cabeza muda e inmvil, dotada de ojos y odos, el yo annimo del lnnombrable es slo un aborto humano metido hasta el cuello en una vasija. dentro de la cual arrastra una existencia puramente orgnica y vegetativa. Este gusano humano, que vino al mundo sin haber nacido, que permanece en l sin vivir realmente y que slo espera morir sin haber vivido, es smbolo de la ignorancia, la soledad e impotencia del hombre de nuestro tiempo. Incapaz de hablar y de comunicarse, este ser que no es nada y que nada siente, cuya existencia fetal muda e inerme se reduce a la pura impotencia de existir est condena. do por toda la eternidad a or su propia voz dentro de s; una voz sin euerpo, encarcelada en el fondo de su mente, obligada a resonar incesantemente a la que este ser sin nombre ni identidad, sin salvacin ni pecado debe toda su conciencia de vida. Las escasas pginas que constituyen El innombrable, escritas con e! ritmo breve de la respiracin entrecortada, resuenan en los odos del lector como un grito de rebelda, e! grito torturador y torturado de la ms intransigente de las rebeliones. JULIO E. GRANDE

ESPERANDO A GODOT En attendant Godot La obra que dio fama a Beckett, fue sin duda alguna Esperando a Godot, primero de sus dramas escrito en francs y representado en 1953. A partir de esa fecha se ha montado en casi todos los escenarios de! mundo, siendo denigrado con pasin por unos y aplaudido con mayor calor por otros. En un rincn de! campo, rincn que estara solitario a no ser por un rbol, dos vagabundos esperan a un tal Godot, a quien jams han visto; no saben incluso por qu le esperan. Lo nico que los retiene en ese lugar desolado es la promesa -de quin?- de que vendr. Tal perspectiva les sirve de pretexte para permanecer en e! lugar juntos hasta la cada de la noche "matando el tiempo". Vladimiro y Estragn esperan, pero no es Godot quien llega, sino Pozzo y Lucky -el amo y su knuk, que hace e! papel de bufn, cargador y de esclavo, el uno tirando con una cuerda del otro. El encuentro termina con un escandaloso nmero verbal del knuk, a quien se invita a "pensar". Un

BECKETT
muchacho, enviado de Godot, llega para anunciar que aqul "no vendr esa noche, pero s maana con seguridad". Bruscamente oscurece y termina el primer acto. El segundo est ritmado tambin por la misma e insoportable comprobacin: "[Qu hacemos ahora?" "Esperamos a Godot", y su desarrollo es semejante al primero. La mayor parte de los temas lanzados en ese, son aqu recogidos y explotados desde un ngulo diferente: los zapatos, los recuerdos, el rbol, la improbable cita... Pozzo y Lucky, los mismos, gastados por una poca de tiempo deslizado sin que se sepa cmo (el amo se ha quedado ciego y el esclavo mudo), aparecen, cruzan la escena y se van. El mensajero del primer acto viene a anunciar un nuevo aplazamiento de la cita: "Godot vendr maana". La noche cae. Sale la luna. Una vez ms, Didi y Gago tratan de ahorcarse, pero renuncian. El teln cae sobre este acto, pero la obra podra seguir durante varias jornadas con los mismos personajes, ms maltrechos, ms erosionados, ms gastados por el . tiempo que pasa sobre sus cuerpos. Godot no acudir a la cita y la cuerda con que tratan de ahorcarse se romper siempre. Era inevitable que un teatro tan nuevo provocara violentas reacciones: Beckett relega al cubo de la basura todos los elementos que hasta entonces haban constituido los recursos del teatro desde Esquilo: la ancdota, la psicologa, la pol tica, el lirismo, la stira, la sociologa, la religin, todo queda relegado a segundo trmino. El dramaturgo y novelista irlands presenta en escena una rebelda, un sufrimiento, una desesperacin tan absolutos que resultaba dificilsimo ofrecerlos al pblico: la obra poda venirse abajo si a lo filosfico de la ideologa no le hubiera dado Beckett gracia, fantasa, brillantez y vivacidad escnica. No emplea grandes frases altisonantes, ni frmulas expresivas; slo utiliza vulgares conversaciones, los modismos de las personas que hablan, pero colocados con tal sencillez que encuentran su primitiva frescura y todo significado: crean, en una palabra, el clima burlesco, inslito, doloroso, que la pieza busca.
MARCOS SALAS

los humillados." Presentada por vez primera en enero de 1957, Beckett tuvo que valerse del instrumento puramente auditivo, pues estaba destinada a la radio: La vieja seora Rooney marcha lentamente por el campo hacia la estacin para ir a esperar a su marido que llega en el tren. Por el camino, la enorme anciana casi imposibilitada, se cruza con diversos personajes, todos ellos en algn vehculo: una carreta, una bicicleta, un coche y, finalmente, con la piadosa y odiosa seorita Firr, que viene en su auxilio. Se trata de una pequea crnica pueblerina, de un humor muy irlands, cuyo tono recuerda el de O'Casey, o el de Dublners de [oyce. El tren esperado acaba por llegar con un cuarto de hora de retraso -en un recorrido de treinta minutos- y M. Rooney aparece al fin. Ayudndose el uno al otro como pueden -M. Rooney es ciego- los dos viejos vuelven a su domicilio conversando. El colorido del dilogo cambia, tornndose de un humor un poco agresivo, hasta la ltima rplica, donde un incidente, ftil en apariencia (un muchachito entrega a M. Rooney una pelota que ste olvid en el tren) viene a esclarecer con una luz siniestra toda la pieza. Si el tren vino con retraso fue porque haba cado un nio de un vagn en marcha, y si el nio cay fue, posiblemente, porque el viejo Rooney le arroj a la va. Una rplica de ste inmediatamente despus de salir del tren nos convence de ello retrospectivamente. "No han sentido nunca ganas de matar a un nio? De cortar por lo sano un frasco en Roer" Escrita con rapidez, esta pieza rompe con el ascetismo habitual de Beckett que aqu ensaya una tcnica nueva. Ms tarde descubrir otra, la del cine, con la misma activa curiosidad por las dificultades y las posibilidades especficas que ofrecen los distintos medios de expresin. MARcos SALAS FIN DE PARTIDA Fin de partie Si Esperando a Godot nos muestra a sus dos protagonistas entreteniendo el tiempo con una sucesin de juegos interminables e inconexos, Fin de Partida, estrenada por vez primera en Londres en 1957, trata del juego final en la hora de la muerte. Si aquella pieza transcurre en una carretera desierta, esta ocurre en un interior hermticamente cerrado, con dos pequeas ventanas. Un viejo ciego, Hamm, est sentado en una silla de ruedas; es paraltico y 127

su tlzat Fali

TODOS LOS QUE CAEN Pieza radiofnica escrita en ingls por Samuel ~~tt, cuyo ttulo est sacado del Salmo 145: Sostiene Yahv a todos los que caen y levanta a

BECKETI'
no puede tenerse en pie. Su criado Clov, no puede sentarse. Junto a la pared dos cubos de basura donde estn los padres de Hamrn, Nag y Nell, que perdieron las piernas en un accidente. En el exterior el mundo est muerto. Son en realidad tres generaciones que esperan la muerte: Privado de Clov -su hijo adoptivo, y su criado, Hamm, paraltico, morira. Pero si Clov dejara la casa, si dejara de obedecer el silbato de Hamm, anuncio hecho con ms o menos energa en diversas ocasiones, como le aconseja la vieja Nell desde su cubo de basura, Clov tambin morira de inanici6n en el desierto que por todas partes les rodea. Nell y Nag levantan de vez en cuando la tapa del cubo donde estn para pedir algn alimento o cambiar recuerdos entre s. La proximidad de la muerte y su total decadencia, crea entre ellos una especie de ternura, de amabilidad desolada, donde perdura el recuerdo de su intimidad amorosa. Por parte de Hamm los dos viejos no reciben sino desconfianza colrica o crueldad. Las relaciones entre Clov y su amo son extraas: si el uno puede ejercer su tirana, el otro hace vctima a Hamrn de su astuta maldad: Por qu he de obedecerte siempre?, pregunta Clov. y Hamm responde: "Acaso sea por compasi6n, por una especie de gran compasin" Hamrn es escritor; o al menos est escribiendo una novela que gira siempre en torno al mismo viejo recuerdo: la llegada a su casa de Clov, criatura trada por su padre tras un cataclismo que ha exterminado la mayora de los seres humanos. Cruel, cnico, Hamm se muestra as con Clov, como se mostr6 antao aquella vez con el padre de Clov, y se ufana de ello. No tratar acaso de desembarazarse de un viejo remordimiento de culpabilidad insoportable? "Todos aquellos a quienes hubiera podido ayudar ... Ayudar I Salvar, salvar! Salan de todos los rincones. Pero reflexionad, reflexionad, estis sobre la tierra, no hay remedio!" Y la "cosa" sigue avanzando en una especie de derrumbamiento retardado: ya no hay ruedas, ya no hay papillas, ya no hay serrn para los cubos de basura, tampoco gaviotas, ni naturaleza, ni sol, ni noche, ni golosinas, ni mareas, ni mantas, ni calmantes, ni atades... La muerte est prxima. Clov trastornado por la pesadilla cree descubrir fuera una presencia viviente. Y decide desertar. Hamm le disuade. Y mientras Hamm se echa a morir, creyendo en la partida de Clov, ste, bien vestido y con sus valijas no se decide a cruzar la puerta. Fin de partida, como Esperando a Godot, es una exposicin dramtica de la situacin humana en s. Su falta de
128

personajes y de trama, en el sentido convencional de estos dos trminos, se debe a que el asunto que tratan plantea los problemas a un nivel que imposibilita su existencia. Hamm y Clov, Nag y Nell, no son personajes, sino personificaciones de actitudes humanas fundamentales, al igual que las virtudes y los vicios en los misterios medievales o los autos sacramentales espaoles. Lo que ocurre no son acontecimientos con principio y fin definidos, sino facetas de una situaci6n que se repiten siempre idnticas a s mismas.
MARCOS SALAS

LA LTIMA ClNTA Krapp's last tape Pieza en un acto, escrita originariamente en ingls y representada por vez primera en 1958, en la que Beckett reduce al mximo los personajes haciendo uso de una cinta magnetofnica para demostrarnos la fugacidad de la persona humana; la escena es sobria: un viejo marchito, Krapp, bajo una cruda luz y tras una mesa, maneja un magnetfono. En cada uno de sus cumpleaos, Krapp ha grabado una bobina en el magnetfono, bobina que seala el ao transcurido. Krapp, que tiene sesenta y nueve aos, est rodeado de docenas y docenas de cintas, de las que lleva en un registro cuenta minuciosa. De todo su pasado, cuidadosamente rotulado, se queda con una bobina, la de sus treinta y nueve aos, que de por s le remite a recuerdos ms remotos. Tambin intentar grabar la bobina de este da, la de su presente cumpleaos. De ese modo, se haIlan cara a cara en el mismo momento pero en diversas etapas del pasado, varios Krapp, de donde ha surgido el viejo borracho solitario que tenemos ante la vista. "La cinta magnetofnica -dice Beckett- es un truco maravilloso. Resulta raro que no se le haya ocurrido a nadie antes... siendo, sin embargo, tan sencillo". Este truco le permite, en efecto, un juego del recuerdo y del tiempo, donde sus obsesiones principales hallan satisfacci6n. Juego teatral donde el espectador est a la vez en la sala y en el escenario. Pero no est escuchando la cinta de antao, exactamente como el viejo Krapp, el viejo clown Krapp? Por que no se trata aqu de hacer realismo. El lado pardico del personaje est claramente indicado por el propio Beckket: en ese "pantaln angosto, demasiado corto", en ese "chaleco sin mangas", en esos "cuatro vastos bolsillos", o el

BECKFORD
"asombroso par de botas con elsticos, de un blanco sucio, y por 10 menos de! 48", en ese semblante "blanquecino con la nariz violcea". En todo esto tenemos, una vez ms, los atributos de una especie de clown, como 10 eran tambin Didi y Gogo, Mediante este ingenioso dispositivo de una biblioteca autobiogrfica anual grabada en cinta magnetof6nica, Beckett ha encontrado una expresin grfica de! problema de la identidad de! yo en continuo cambio. Cul es la identidad entre e! Krapp de ahora y e! de antes? En qu sentido son e! mismo? Este es el problema con un intervalo de treinta aos, pero seguramente slo habr una diferencia de grado si este intervalo se reduce a un ao, o a menos tiempo. Hubo una poca en que Beckett quiso escribir una extensa obra sobre los tres Krapp: Krapp con su esposa, Krapp con su esposa e hijos y finalmente Krapp solo, que representan variaciones sobre este mismo tema de la identidad de! yo.
MARCOS SALAS

DtAS FELICES Happy days La tercer gran obra teatral de Bekett fue escrita en ingls y representada por vez primera en Londres en 1962. En Das felices hay prcticamente un solo personaje, un solo decorado: e! busto de Winnie, enterrada en medio de un desierto de hierba quemada; en el segundo acto, de! busto no quedar sino la cabeza, ya sea porque e! montn fue aumentado, ya porque Winnie se hundiera en l ms profundamente, o por las dos cosas a la vez. Este nico personaje tiene que realizar un monlogo cara al pblico, para lo cual no dispone sino de un puado de accesorios ridculos: un paraguas, los minsculos objetos que guarda en un gran bolso negro, colocado a su lado. Entre los espejos, e! cepillo de dientes, las gafas, e! frasco de perfume, e! lpiz de labios, etc., figuran tambin, un revlver que a 10 largo de! primer acto sealar la tentacin de! suicidio; inservible para Winnie, pero colocado en evidencia al lado de su cabeza inmvil, contina en el segundo acto cumpliendo su cometido y es sin duda para alcanzarlo por 10 que Winnie, casi impotente, se levanta al fin y trata en vano de escalar la eminencia. A la derecha de Winnie, formando una grotesca pareja, casi siempre dormido, e invisible tras e! montn, est su marido Willie, sombra ms que persona. Pese a la mudez de esta figura, es en la relacin entre ambas donde

se cimenta la obra. Llamado aparte constantemente por Winnie, interrogado, invocado, \Villie permanece mudo, pero est intensamente all. Cuando se le ocurre responder (en e! primer acto), es slo para leer anuncios de un viejo peridico o para soltar algunas alusin obscena, En e! segundo acto slo hay una rplica y es "Win" en e! momento en que vestido grotescamente de gala se esfuerza por escalar la eminencia hacia e! revlver o hacia Winnie y vuelve a caer con e! rostro levantado hacia ella. Todo 10 que rodea a Winnie le ofrece resistencia; a medida que pasa el tiempo, esta resistencia de las cosas aumenta, disminuyendo por tanto e! campo de accin de Winnie; en medio de esta situacin precaria y cada vez ms hostil, el personaje pone su empeo en la afirmacin de su felicidad. Agradece, se alegra: "[Tanto que agradecer... Ningn dolor ... raramente", o se entristece sbitamente (Fugaces alegras, duraderos lamentosl) para volver acto seguido a alegrarse de nuevo: "[Este promete ser otro da feliz!". Winnie empeada toda su actividad en la busca de la felicidad, saca partido de todo para conseguirla. El paso del tiempo empeora su situacin ya mala, pero ella se las arregla para encontrar en esto, otro motivo ms de felicidad. Cuando en e! segundo acto se encuentra hundida en la tierra hasta el cuello y no puede usar sus manos ni, por 10 tanto, divertirse con los objetos de su bolsa, sustituye esta nueva limitacin con un nuevo recurso: le quedan todava ojos:" Tambin est ah mi bolso, puedo verle... Tan til como siempre", y odos, " S, cuando hay sonidos, esos s que son das felices!". La busca de la felicidad, de la plenitud por encima de todas las limitaciones es un rasgo real del comportamiento de todos los hombres que Beckett ha encarnado en Winnie.
MARCOS SALAS

BECKFORD, William
William Beckjord (1759-1844) nacido en Fonthill (Inglaterra), hereder una gran fortuna de su padre, destacado poltico en Londres. Viaj6 mucho, fue bibli6filo, construy dos palacios suntuosos -uno en Cintra, Portugal-, y dej vanos recuerdos de viajes, un clebre cuento rabe, etc.: Cartas de Italia con bocetos de Espaa y Portugal, Sueos, pensamientos del despertar e incidentes, Vatek, etc.

129

BECQUE

VATEK, CUENTO RABE Vatek, an Arabian Tale "Escrib Vatek en francs, tal como est ahora, a los veintid6s aos. Me cost6 tres das y dos noches de trabajo. No me cambi de ropa en todo el tiempo. Aquello me hizo enfermar", confesaba Beckford a Cyrus Reeding en 1835. En efecto, Vatek se public6 en 1784, siendo traducida dos aos ms tarde al ingls, idioma en el que apareci6 bajo el disfraz de una traducci6n del rabe. Beckford, disgustado, public6 el texto francs nuevamente. Vatek es una pieza nica en su gnero. Sus deudas con el viejo cuento oriental son ms aparentes que reales; las contradas con la narraci6n satrica fantstica de Voltaire, aun siendo mayores, no perjudican a su originalidad esencial; y su descripcin de un poder desenfrenado y de un deseo sin limites, adquiere singular sabor teniendo en cuenta que el mismo autor era, y no en pequea proporci6n, el insaciable voluptuoso por l descrito. Vatek, el noveno califa de la estirpe de los Absidas, nieto de Hanin.el.Raschid, se consagra al espritu del mal, Eblis, que, cual otro Fausto, le promete un sobrehumano poder; en primer lugar, la visin de los tesoros de los monarcas predamitas, que le ser concedida en la ciudad de Istakar, hacia la que se pone en camino en compaia de Nuronihar, bella hija de uno de sus emires. Pese a los consejos en contra, Vatek atraviesa la cadena montaosa que limita al imperio infernal de Eblis. Una vez ingresado en el palacio subterrneo de la divinidad infernal, el cuento va adquiriendo proporciones sobrenaturales y de horror, que culminan en la condena final del califa y sus acompaantes, consistente en la prdida del "ms precioso don del cielo, la esperanza". La descripcin del palacio de Eblis no tiene parang6n que la supere en cierto tipo de sombra magnificencia, ligeramente teatral, pero siempre real; y la protagonista Nouronihar es un personaje grandioso. Posteriormente, Beckford aadi6 al relato tres episodios que se publicaron por primera vez en 1829. La redacci6n de Vatek, en francs no es muy brillante, debido en parte a la lengua, que no era la natal de Beckford pese a que la conociera perfectamente. El estilo peca de montono, salvo cuando la suntuosidad de la descripcin o la "inspiracin" le prestan colorido y vigor. El vocabulario no es muy rico, excepto cierta erudicci6n en materia de botnica, y los trminos se repiten con exceso. Los

mritos de la nove1ita estriban sobre todo en la fantasa, que sirvi6 a Byron para titularla "su Biblia".
NGEL PUIG

BECQUE, Henri

Henri Becque (1837-1899), nacido en Francia desempe diversos oficios para vivir hasta que dio con la puerta del teatro. En 1867 estren su primera pera, Sardanpalo; pero hasta 1882 no consigui6 el xito con el estreno de Los cuervos. Entre otros ttulos, Becque llev6 a las tablas Las mujeres honestas, La Parisina, Michel Pauper, El rapto, etc.
LOS CUERVOS Les Corbeaux Redactada en 1877, Los cuervos fue rechazada por varios directores por su excesivo realismo y su escaso juego escnico, hasta que por fin, gracias al apoyo del critico Thierry, fue representada por la Comedia Francesa en 1882. El pblico qued6 estupefacto ante un espectculo tan poco habitual por su rigor, su dureza y su realismo; pero el xito fue fulgurante. Los cuervos, titulada por algn critico corno "la Biblia de los escritores realistas" se basa en la observaci6n seca, penetrante y minuciosa del autor que saca, corno el pblico, una impresi6n dolorosa de la realidad. Los cuervos son los acreedores que se ciernen sobre una herencia. En el momento en que Vigneron, un importante industrial, va a dar un gran banquete para celebrar los desposorios de una de sus hijas, cae muerto de un fulminante ataque de apopleja. Todas las desdichas se abaten a la vez sobre la afligida familia: el novio recobra su libertad y la joven abandonada enloquece; el socio del desaparecido, Teissier, intenta despojar a la viuda; el notario de sta y luego su arquitecto se hacen c6mplices de la estafa; los distintos proveedores rec1aman el pago de sus deudas... La infeliz mujer carece de autoridad y de energa para defenderse; s610 una de sus hijas, Marie da muestras de una lucidez y una firmeza que impresionan a Teissier. Si consiente en casarse con l los salvar a todos del desastre; aunque tiene ms de sesenta aos y la muchacha s6lo veinte, sta decide sacrificarse. El tel6n se cierra con una cnica ac1araci6n de Teissier tras la partida del ltimo de los acreedores: "Estis rodeados de granu-

130

BEHAN

jas, hija ma, desde la muerte de vuestro padre". Los cuervos es una tragedia baIzaciana en torno a la espantosa tirana del dinero, la explotacin de la debilidad, del naufragio de unas personas que pierden al cabeza de familia, y que para salvarse de la ruina tienen que someter al yugo de los intereses los sentimientos. En Los cuervos hay que destacar sobre todo la exactitud psicolgica, el duro rasgo con que, sin crueldades, se nos muestra la debilidad humana y el estilo sin romanticismo ni florituras, directo, firme, denso, rico en sugerencias. A la cada del naturalismo, la obra se tambale, aunque de las representadas entre 1860 y 1890 sea la nica que no ha envejecido. Pero los tiempos haban cambiado y Francois Mauriac pudo decir: "Nos ayuda a comprender que lo que nuestros padres llamaban naturalismo era un romanticismo continuado. Toda la obra se mantiene dentro de un contraste enorme, el bloque de hombres de negocios sin entraas opuesto al rebao gemidor de sus vctimas. Todo blanco, todo negro; todo bueno, todo malo". MARcos SALAS BECHER, Johannes Robert
[ohannes Robert Becher (1891-1958), naci6 en Munich (Alemania), estudi6 medicina y se afili6 al expresionismo en sus primeros poemas. Tan radical en sus teorlas estticascomo en sus actividades polticas, puso toda su fuerza al servicio de la causa del pueblo. Entre sus libros citaremos: De profundis, El nuevo poema, Adis, primera parte de una tragedia alemana, etc. De 1932, fecha en que el nazismo tom6 el poder, al fin de la Segunda Guerra Mudial, Becher residi en Mosc.
ADIS

tes aportan alguna diferencia a su vida y a la de los dems. Durante su infancia, e incluso durante su juventud, Hans esperar siempre que se produzca el "cambio". Este hijo de una familia burguesa, educado por un padre tirnico y una madre insatisfecha, chocar con la moral estrecha de la Alemania guilIerminiana. Los sucesos ms sobresalientes de su juventud, sus relaciones con sus compaeros ricos o pobres, con el ambiente o con los artistas expresionistas, son los jalones de una formacin intelectual en la que la esperanza en un "cambio" refleja menos una actitud nostlgica que una voluntad de lucha contra el orden establecido, y de fidelidad a las profundas aspiraciones de su espritu. Adi6s no se contenta con reproducir la forma clsica de las novelas de "aprendizaje"; relatada en primera persona, no describe etapas, sino que las restituye al lector mediante sus reflejos sobre la vida interior del protagonista, y, tambin, a travs de su reverberacin sobre el subconsciente, sobre sus sueos. En lugar de hallarse estructurada como una suma de sucesos significativos, Adis es una especie de proceso de cristalizacin de una personalidad. Sin embargo, en vez de ceder a la facilidad de un subjetivismo puro, Becher se afinca en la realidad alemana de la poca, diferenciando a los protagonistas del personaje central, encargndoles encarnar en sus ideologas las predominantes. Y as tenemos que cada episodio, cada encuentro, sitan a la novela en su adecuado marco histrico o social. Esta sabia mezcla de la subjetividad y del realismo crtico, as como la riqueza de los diversos elementos empleados (expresionismo, referencias al psicoanlisis, autobiografa, etc.) colocaron Adis en uno de los puestos ms importantes de la narrativa alemana de posguerra.
RODRIGO PEALOSA

Abschicd Adi6s. Primera parte de una tragedia alemana (Abschied. Einer deutschen Tragdie erster Teil) es la novela ms profunda de Becher, que la public en 1946. La narracin comienza la vspera del primer da del ao 1900: todo el mundo se halla a la espera del nuevo siglo que va a traer, segn piensan, "un cambio". En un balcn de la casa de sus padres, en Munich, el pequeo Hans GastI piensa que asiste a la eclosin de esos tiempos nuevos; pero ni esa noche ni los das siguien-

BEHAN, Brendan
Brendan Behan naci en 1924 en Dublln,
y fue miembro del l. R. A. -Ejrcito repbli.

cano lrlands- como el resto de su familia. Detenido en Liuerpool en 1939 cuando desembarcaba con una maleta llena de explosivos, fue condenado a nueve aos de crcel. Empez6 a escribir para el teatro casi accidentalmente. Sus dos obras ms conocidas, dos de las mejores del teatro ingls contemporneo son El condenado a muerte, y El rehn.

131

BEHAN EL CONDENADO A MUERTE The Quare Fellow

Al salir de la crce!, Behan escribi un guin radiofnico en sus ratos libres que se titul originalmente La sacudida de otra cuerda (The twisting of another Rope), guin rechazado por "Radio Eirean" y por el "Abbey Theatre"; interes sin embargo a Alan Simpson, propietario del "Pike Theatre", que ayud a Behan a adaptarlo a la escena. La primera representacin de la obra titulada ahora The quare fellow (que en la jerga carcelaria inglesa significa "condenado a muerte, hombre en capilla") tuvo lugar en el "Pike Theatre" en 1954. El condenado a muerte es una obra tronche de oie sumamente especializada; una obra que consigue su inters y su eficacia gracias a la situacin, que es la vida en una crcel en vsperas de una ejecucin. Nos hallamos en e! interior de una crcel, donde trabamos conocimiento con unos reclusos, un par de guardianes y el director de la institucin, trazados cada uno de ellos con tan ihumana autenticidad, que solamente quien haya vivido, trabajado y sufrido con tales gentes y posea la rara cualidad de ver, or y sentir profundamente y la no menos inslita de expresarse artsticamente con esencial precisin, es capaz de conseguirlo. Por supuesto, en cuanto a la forma, la pieza no se ajusta de una manera exacta a ninguna de las modalidades del gnero dramtico sancionadas por la tradicin, aunque la fuerza primitiva, bruta, podramos decir, del dilogo, basta y sobra para sostener la accin. Esta se desarrolla en la vspera del da sealado para ejecutar, por medio de la horca, a unos presos. Y all estamos nosotros, sentados en nuestras butacas, oyendo, o poco menos, la reproduccin de una cinta magnetofnica que ha estado registrando, desde algn lugar oculto de la celda, la conversacin de los reclusos. Tal es la impresin de objetividad que produce e! espectculo. Sin embargo, hay un momento en que se advierte que tras esa aparente imparcialidad opera una visin potica que tiene tanto de trgica como de cmica y que nos encoge el nimo o nos excita la hilaridad, alternativa y hasta simultneamente; una especie de angustia que nos estrangula la risa o un regocijo de matriz angustiosa. Brendan Behan consigue esto conjugando en la textura dramtica dos elementos principales: la stira social y poltica y el folklore irlands. Si no fuera porque de pronto la realidad y la veracidad de la situacin y de los tipos se nos imponen con toda su carga trgica, 132

dirase que lo que el autor intenta es ofrecer no tanto un espectculo dramtico como una velada de canciones y jolgorio populares de Irlanda, chisporroteante de devastadoras pullas satricas. Llega al extremo incluso de evadirse del marco de la ilusin teatral y aun de hacer aicos desenfadadamente tal ilusin, como quien, por divertirse, rompe de un bastonazo un cristal. Los actores tienen que dar la impresin de que improvisan. "Esta tonada -dicen por ejemplo- deberla haberla cantado el autor, si es que autor tiene esta birria de musiquilla", O bien, tras un zurriagazo satrico como "Pero alabemos a Dios por habernos hecho blancos y ms an por habernos hecho ingleses", el actor aade: "Bueno, con esto ya no hay quien salve el espectculo de un atasco".
MARCOS SALAS

EL REHN The hostage La segunda composicin dramtica de Brendan Behan, estrenada en 1956, gira en torno a la contraposicin Inglaterra-Irlanda, a las ejecuciones y la tica del terrorismo, pero aborda estos temas con espritu satrico, un tanto antojadizo y extravagante, mezclando entre s elementos trgicos y bufos de un modo que, como en el caso de El condenado a muerte, escapa a cualquier etiquetaje prefabricado. En los momentos de ms alta tensin emotiva, los personajes piden de pronto a la orquesta que ataque una jiga y se pone a bailar. Las canciones, como deca el programa de la representacin -se estren la pieza asimismo en el T:heatre Workshop el 14 de octubre de 1958-, haban sido compuestas en su mayora por el propio autor, algunas por un to suyo y las restantes fueron tomadas del acervo tradicional o del repertorio del music hall. La accin se desarrolla en una casa de huspedes dublinesa de psima reputacin, donde viven o se dan cita los espcimes humanos de ambos sexos ms quintaesenciados que produce el hampa de la capital de Irlanda de Sur. Un terrorista del l. R. A. va a ser ejecutado esa noche por los ingleses en Be1fast, Irlanda del Norte; as es que el r. R. A., ni corto ni perezoso, captura a un soldado ingls, que resulta ser un muchacho "cockney" de Londres -algo as como un castizo-, al que, si se lleva a cabo la ejecucin de Belfast, se tiene el propsito de matar en represalia.

BELI El punto de partida es una situaci6n realista de planteamiento trgico. Saber c6mo se las compone Brendan Behan para convertir tal coyuntura, sin relegarla nunca a segundo trmino, eri un pretexto para dar palos satricos a diestro y siniestro, es desentraar el secreto de su arte y de su personalidad. Y el caso es que sus dardos se dirigen con frecuencia contra el propio I. R. A., burlndose de su militarismo falto de humor, de su desdn por las reformas sociales, de su fanatismo y de su nacionalismo estrecho y anacr6nico. Claro que los ingleses no salen mejor librados, hasta el punto de que hay un momento en que uno de los personajes interrumpe la representacin y pide muy enojado al autor que ponga fin a aquella erupci6n de manifestaciones antibritnicas. Y todo ello va entreverndose espontneamente con la tragedia. La espada de Damocles pende sobre la cabeza del joven cockney londinense. Nadie desea que el tenue hilo se rompa, pero todo es posible; la amenaza trgica puede actualizarse en cualquier momento, el destino puede decidirse con la misma frvola facilidad con que uno se pone a bailar una jiga.
MARCOS SALAS

BELI, Andri
Andri Beli (1880-1934), naao en Mosc, estudi Ciencias Naturales y dirigi la revista del simbolismo literario "Vesy". Posteriormente form parte del grupo "Scythian" y acept los postulados de la Revolucin bolchevique, para la que organiz el Palacio de las Artes, de la Asociacin de Pilosojla y del Teatro nacional: entre sus obras, las ms conocidas son La paloma de plata, Kotik Letaev, Mosc, Petrogrado, Cenizas, La urna, Oro en el azur, etctera.

LA PALOMA DE PLATA Serebrianni Golub Publicada en 1910, La paloma de Plata es quiz

la obra ms representativa del estilo literario de

Beli, as como su expresi6n ms acabada de la for1l1a que tena de concebir los acontecimientos en

el desarrollo de la vida rusa. Beli describe en La paloma de plata la vida de una secta, la de los viejos creyentes, gracias a 10 cual puede enfatizar la dualidad de la cultura rusa y la grieta existente entre la sociedad educada y las masas populares. Darjalskij, el personaje protag6nico, se halla intelectualmente a la altura de cualquier europeo educado: ha estudiado y digerido las mismas materias, pero su coraz6n no se ha visto animado y alentado por el conocimiento; practica todas las corrientes del pensamiento, desde el marxismo hasta el ocultismo y regresa a su tierra natal donde se une a la secta de "la paloma" y se hace amante de la compaera del carpintero Kudejaron, Matriona, a cuyo lado olvida a su prometida Katia (personificacin de Europa 10 mismo que Matriona 10 es del pueblo tpicamente ruso). De esta uni6n de la inteligencia (Darjalskif) con el pueblo (Matriona) deber salir la nueva Rusia. Pero su amor resulta estril porque el hroe es incapaz de procrear. No tiene nada que dar al pueblo, al que se ha dirigido para buscar la energa vital de la que su alma carece. Al convivir con los elementos populares de la secta, comienza a sentir aoranza de los ambientes "inteligentes" de Europa, y por tanto de Katia, su prometida. Los miembros de la secta, que sospechan de su pr6xima fuga y traici6n, buscan un elemento propiciatorio y 10 encuentran en l: el "Seor" pide un sacrificio para que Matriona pueda dar vida al "Salvador"; la vctima ser Darjalskij que muere bajo el cuchillo. De esta forma vence la fuerza oscura, elemental y primaria, arraigada en el misticismo telrico del pueblo; al alba siguiente la misma Matriona presidir el cortejo fnebre con una paloma de plata, insignia de la secta, en el pecho. La paloma de plata ofrece gran inters por ser documento de la vida de los sectarios rusos; expresa adems el valor de las relaciones entre las religiones primitivas y el problema sexual, segn las concepciones de los decadentes y de los simbolistas. Mas no todo es simbolismo en La paloma de plata; los "motivos" que constituyen la base de la trama superan los elementos realistas, dignos de Gogol y de Dostoyevsky, y logran una significaci6n simb6lica. Hay un fuerte contraste entre Oriente y Occidente, entre la carne y el espritu, la noche, la muerte, la nada. Y Beli toca adems el tema del espacio y del tiempo ruso con una magnificencia de color y una tonalidad musical sin par en la literatura rusa.
W.IVAKIN

133

BELI
SAN PETERSBURGO Peterburg
San Petersburgo, publicada en 1812, es la segunda novela de la triloga destinada a estudiar los contrastes entre Oriente y Occidente y la que mejor explica la actitud del autor respecto a su pas natal. San Petersburgo avanza un paso ms que La paloma de plata en la interpretaci6n poltica de los problemas nacionales. La trama de la novela se basa en los acontecimientos revolucionarios que conmovieron Rusia en 1905: escoger San Petersburgo corno tema de una novela simblica era casi inevitable para un poeta como Beli, sobre todo si tenemos en cuenta la atraccin que sobre l ejerda la Rusia gogoliana y de hecho el San Petersburgo de la poca de Puskin. La accin se desarrolla en torno a la accin terrorista que enfrenta a una alto funcionario del zarismo con su propio hijo, a quien el comit revolucionario ordena matar a su padre por necesidades polticas: Apollon Apollonovich y Nicols Apollonovich se enfrentan as para darnos con su figura el dibujo de unos tipos y un ambiente caracterstico de la decadencia moral e intelectual de la vida rusa de principios de siglo. Nicols no est visto por Beli como el revolucionario ideolgico y convencido, sino corno un personajes semejante a los de Turgue. niev, que ingresa en las filas r.evolucionarias llevado a ellas por la incomprensin en que haba cado toda su generacin. De ah que Beli logre una cariestura acertada de esos personajes ms nihilistas que revolucionarios; en cambio ha perdido la oportunidad de describir al tipo de revolucionario. La deformacin, diramos mtica, de la realidad que ocurre en la imaginacin del hroe, viene dada precisamente por esa tradicin mtica de que hablbamos: del mundo gogoliano y dostoyeskiano de Noches blancas y del Caballero de bronce de Puskin. Beli atribuye a su Nicols un carcter doble, conceptual y lingstico que le obliga a adoptar una postura, a definir su concepcin de la vida y del mundo: "La catstrofe de la cultura individualista -ha escrito el crtico Fedor Stepun-, la ruina de la personalidad humanista, del egosmo y el nacimiento de un nuevo sentido de la colectividad, todo esto es revivido, tericamente basado y artsticamente recreado por Beli con una profundidad y una fuerza nicas. Probablemente todo lo que l ha creado entrar a formar parte de la historia de la conciencia rusa como la filosofa ms profunda de la revolucin y de la meta-

fsica del no-ser." Esta novela mezcla sorprenden. temente lo real, lo simblico y lo ideolgico; si a ello unimos la unidad sinfnica de sus partes fragmentarias, la combinacin de fantasa y de observacin, la extraordinaria riqueza lingstica en cuanto a vocabulario y la sintaxis -que Beli como buen simbolista manejaba- hacen de San Petersburgo una de las novelas rusas ms importantes del siglo xx, aunque L. Trotsky haya podido ponerle serios y fundados reparos respecto a su sentido y su visin de la sociedad rusa: "Todo su San Petersburgo est construido sobre un mtodo de rodeos. Por eso parece muy trabajado. Incluso en las partes en que alcanza calidad artstica, es decir, donde surge una imagen en la conciencia del lector, se paga demasiado caro, de modo que despus de todos estos circunloquios, esta tensin y estos esfuerzos, el lector se queda en definitiva insatisfecho estticamente."
W.
IVAKIN

KOTIK LET AEV Publicada en 1914, Kotik Letacu constituye la tercera parte de la triloga Oriente Occidente foro rnada por La paloma de plata y San Petersburgo en sus dos primeros volmenes; aunque Kotik Letaeu apenas tenga que ver con ellas, adquiere gran significacin en el aspecto lingstico y potico. Kotik, Letaeu reconstruye en cierto modo la infancia del poeta en un doble plano de la realidad y su deformacin fantstica, haciendo hincapi, de manera casi obsesiva, en el sistema de "correspondencias", modificado, sin embargo, por una evaluacin antroposfica de los sucesos que requiere por parte del lector una verdadera iniciacin. La diferencia reside en la ausencia del "mito" ruso por un lado y del elemento anecdtico por otro. El protagonista, Kotik Letaev, hijo de un clebre matemtico, tiene desde su ms tierna infancia acceso a los tesoros de la cultura. Hasta que un da, empujado por su creciente nostalgia de las "azules eternidades" parte hacia lo deseonocido.Este canto al despertar de la vida fue escrito por Beli con la intencin de "poetizar la prosa", es decir de intentar lo mismo que poco ms tarde, o quiz ya en esos momentos, estaban realizando Proust y [oyce en Occidente. Pese a los valores del lenguaje, O. S. Resnevich dice "que no pasa de ser la menos lograda de la triloga". y L. Trotsky se re de ella: "Su prosa rtmica

134

BELU
es espantosa. Sus frases no obedecen al movimiento interno de la imagen, sino a una medida externa que al principio puede parecer s6lo superflua, pero que ms tarde comienza a cansarnos por su pesadez, y que al final est envenenando nuestra existencia. La certeza de que la frase acabar de acuerdo con un ritmo determinado es enormemente irritante... Es indiscutible que la palabra no slo expresa un significado, sino que adems tiene en s un valor sonoro y que sin tener esto en cuenta no se podra hablar de maestra tcnica en prosa ni en verso. No vamos a negar a Beli sus mritos en este terreno. Pero la palabra, por valiosa y sonora que sea, no puede significar ms de lo que se ha querido que signifique. Beli busca en la palabra, como los pitagricos en el nmero, un segundo sentido, especial y oculto. Por eso se en. cuentra frecuentemente en un callejn sin salida de palabras..." Y el riguroso crtico que fue Trotsky termina diciendo: "Loo mtodos artsticos de Beli dan esa impresin. Son siempre falsamente complejos., Su modo de pensar, nada evolucionado, se caracteriza por un juego de aliteraciones, contorsiones verbales y encadenamientos acsticos, en vez de seguir la va del anlisis lgico y psicolgico."
W.IVAKIN

BELLAY, [oachm Du, Vase Du DeIlay BELLI, Giuseppe Gioachino


Giusepp Gioachino Belli (1791-1863) naci6 en Roma (Italia), fue empleado del gobierno y vivi6 una existencia tranquila y retirada. En los ltimos aos reneg6 de su pauta por irreligiosa. Toda ella se agrupa en un volumen, los Sonetos romanescos.

SONETOS Sonetti BeUi compuso casi todos sus Sonetos en un lapso relativamente breve de tiempo, entre 1830 y 1839, Y entre 1843 y 1847; repudiados dos veces por su a?tor en nombre de los escrpulos morales y religIosos que de vez en cuando le asaltaban, los sonetos se presentan como la improvisada explosin en el ritmo de una vida gris, desierta y por lo menos externamente sometida al ms rgido con-

formismo. Todos ellos parecen redactados bajo la urgencia de una incontenible furia de inspiracin que expresa la rebelin de un instinto; rebelin que ataca a la vez las formas y los esquemas de una tradicin literaria convencional. La materia de su inspiracin son los sentimientos del pueblo, que expresa en un lenguaje vivo. Belli necesitaba hacer una poesa que respondiese a la vida y lengua espontneas del pueblo, no disfrazar esa vida y esa lengua segn "la educacin que acompaa a la parte ceremonial de la civilizacin". De este modo su poesa se convirti en msica y en el lenguaje popular tpico de Roma. Por sus dos mil sonetos de verso apretado y, sin embargo, Huido, pasa la comedia de las pasiones humanas, en todos sus matices, desde el dolor al placer, del nacimiento a la muerte, de la plebe a loo monarcas, de la religin a la supersticin, del bien al mal, del da a la noche, del tumulto al silencio. Todas estas ideas van enmarcadas en el cuadro ms vasto de la poca, de sus modos y costumbres: bendiciones, audencias, funerales de papas, cnclaves, cardenales, curas, beatos, sacristanes, misas, ceremonias religiosas, procesiones, todo el gobierno pontificio y sus cargos, jueces, esbirros, soldados, guarda co vica... y en frente, la plebe "abandonada sin mejoramiento". Las fechas de los sonetos son: la cuaresma, la semana santa, la bendicin del Papa el jueves santo anunciada con un can, el carnavaL; y los lugares, desde la plaza Navona a Villa Borghese, desde el Corso hasta el desierto de la campia romana. Dominan los sentimientos populares de amor, de odio, de celos, de supersticin, de miedo, de violencia, de sangre y algunas populares y delicadas maneras de sentir como en el soneto titulado El secreto. En definitiva, BeIli viene a decir que la oita del amo, o sea, del pobre, se limita a una serie de mezquinas circunstancias y de sufrimientos puramente fsicos, sin luz espiritual, que tiene por recompensa la muerte y el infierno. Los hombres son como "granos de caf en un molinillo que se agitan y entrechocan hasta que el engranaje se apodera de ellos y los pulveriza uno tras otro": El cafetero fil6sofo. En ocasiones su lenguaje es sencillo y sincero como cuando pinta la vida y los sentimientos de los humildes: La viejecita enferma, La mujer del jugador, La buena familia. Otras veces amplifica el nfasis para pintar los escenarios grandiosos de la Roma barroca y los ritos de la ciudad amante de fiestas y carnavales: La rotonda, Villa Borghese, Monte Citorio, etc. "Pero la impresin dominante

135

BELLOW

en el lector -dice N. Sapegno--- es la de un lenguaje encendido, violento y desesperado, que a veces toma, calentndolos y dndoles asperezas, los tonos cmicos, caricaturescos, grotescos y fantsticos, y que en los momentos ms intensos exalta el mpetu y el furor glacial de la stira de aquel mundo podrido y corrompido... En esos sonetos se adivina prxima... la ruina de un sistema cuya caducidad se echa de ver en todos sus aspectos."
ASENSIO MOLINA

BELLOW, Sal

Sal Bellou/ naci en 1915 en Lachine, cerca de Quebec (Canad), y pas a residir en 1924 a Chicago, estudiando en varias universidades americanas. Ha ejercido el profesorado como antroplogo y publicado importantes novelas como: La vctima, Las aventuras de Augie March, Coge la flor del da, Herzog, Henderson rey de la lluvia, Las memorias de Mosby, etc.

LAS AVENTURAS DE AUGIE MARCH The adocntures of Augie March Novela publicada en 1953, que seala un viraje en la narrativa de Bellow. Si antes todos sus protagonistas eran vctimas, ahora el hroe est ya sobre la tierra y pisa firme, aunque quiz haya salido de su encierro subterrneo con libertad condicional. Augie es otra vctima, pero al contrario que otros personajes anteriores se ve rodeado por todos los rumores y los sonidos de la creacin: ''Todas las influencias estaban en fila aguardndome. Nac y ya estaban esperndome, por lo cual os hablo ms de ellas que de m mismo." Tal vez estas palabras sean la piedra de toque de este libro, que relata casi picamente la historia de un "hombre en busca de s mismo". Augie March es un judo que vive en Chicago con su madre casi ciega, sus hermanos Simon y Georgie -idiota de nacimiento- y la abuela Lausch, pensionista en su casa y verdadera mentora de los nios que reconocen en ella una autoridad total. Estas son las primeras influencias que recibe Augie. En la complicada urdimbre de su vida de muchacho

pobre se suceden los personajes y los empleos. Los Cobblin, los Einhorn, con William a la cabeza, un invlido a quien Augie reconoce como el primer hombre superior que conoci, los Renlings, Padilla, Clem Tambow ... Todos estos hombres y mujeres sern mojones que le sealarn el camino. Su ambicin no es hacer fortuna, al contrario de lo que ocurre con Simon. Las tareas que desempea para vivir son muchas: vendedor de diarios, peluquero de perros, contrabandista de inmigrantes, vendedor de ropa masculina, ladrn de libros, dirigente obrero, maestro... En cada oportunidad adquiere una nueva experiencia y ante cada respuesta surge una nueva pregunta en su ntima busca por encontrar las verdades fundamentales. Pero de hecho los asuntos de Augie se frustran casi siempre, pues l nos los lleva adelante o no consigue realizar su objetivo. Incluso al final, cuando se dirige hacia la guerra y se detiene para ver a Stella, una mujer a la que ya conoci en Mxico, dice: "Mi cuerpo, que posiblemente es todo lo que soy, esta esforzada criatura, se sinti llevado por corrientes y desamparado". Se trata obviamente de eso, en oposicin a muchas otras cosas que no se completaron o que no pudieron llegar a la realizacin por una razn o por otra. En efecto, la novela se desarrolla segn una pauta de cosas incompletas, pero tiende al desarrollo final y total, que consiste en poseer "suficiente poder para superar la ignominia y para completar la propia vida". Entre tanto, Simon se convierte en arquetipo del antagonista de Bellow: es un hombre hbil y astuto, consigue casarse con la hija de un comerciante y amasar rpidamente una fortuna propia; pero la fuente de disolucin est tambin all: "de los juegos circenses a la degeneracin privada". En el vasto mundo de la alta clase media Simon ejemplifica el misterioso deseo del lujo, "no importa para qu, siempre que su objetivo sea vasto y siempre ulterior". Puede afirmarse que Las aventuras de Augie March es una novela picaresca a la americana, mediatizada por la dcada de 1930, la poca de ollas populares, los organizadores sindicales y los choques con los rompehuelgas. Toda la visin de la picaresca est modificada y limitada por las circunstancias econmicas y polticas; de ah que el mayor encanto de la obra provenga de los personajes secundarios antes que del hroe principal.

J.

VLEZ RICARDOS

136

BENN HENDERSON, REY DE LA LLUVIA Henderson the rain King En un intento de romper con las premisas de sus primeras obras, Bellow abandona en 1959 al judo de la clase media o baja de sus novelas anteriores y se vuelve hacia el canto del cisne de la moribunda aristocracia americana con Henderson, rey de la lluvia. Antiguo estudiante de antropologa, Bellow lleva a su nuevo protagonista muy lejos del refinamiento de esa civilizacin, a un lugar concreto, frica, pero tan misterioso y extrao para un americano que parece irreal, desligado de todo apremio de espacio, tiempo y dinero. Henderson, el prodigioso millonario americano que a los cincuenta y dos aos se lanza a lo ms profundo de frica para vivir una serie de increbles aventuras, ha caminado demasiado velozmente por el mundo; y ahora vuela, trepa y camina miles de kilmetros para satisfacer una voz interior que sin tregua le dice: "Quiero, quiero, quiero." Apasionado por la vida, con dos mujeres, cinco hijos y un ingreso libre de impuestos de ciento diez mil dlares al ao, Henderson, vctima constante de su mala dentadura, es dueo, en cambio de una inclinacin hacia la violencia y el exceso que le hace sentirse incmodo dentro de la tediosa sociedad en que vive. Rebelde, enemigo del anquilosamiento, va a demostrar su podero entre las tribus del continente negro. Todo conspira para que Henderson sea visto como una especie de Mesas destructor, capaz de hacer la lluvia y entablar dilogo con un len. En lo ms oscuro de frica llega a encontrar supremo sentido al crujido de un leo, a la rotura de un aparato dental, al descubrimiento de un cadver, a la charla de un rey negro, al vuelo de un avin por encima del agua. Al trmino de sus peripecias, el millonario Henderson entender el autntico sentido del amor y la responsabilidad. Henderson examina al Hombre en su propia imagen; debe hallar la pura imagen de la vida, y sta aparece en la figura del len, desplegada ante l por el rey Dahfu: "Cuando cede el temor, en su lugar aparece algo bello. Si no recuerdo mal esto ltimo dcese tambin del amor perfecto, y ello no significa que ya no se d tanta importancia al ego." La novela concluye con una vigorosa nota moral. Henderson, a lo largo de toda la. obra, es la criatura fuerte, insegura y violenta que procura hallar un sentido preciso para s mismo; llega a la conclusin de que en Estados Unidos: "Todas las tareas fundamentales y las grandes conquistas fueron ejecutadas antes de mi tiempo. Eso dej el mayor de todos los problemas, que era encontrar la muerte." En todos estos gestos hay una suerte de frentica honestidad. Henderson, es quiz, segn Frederick ]. Hoffmann, "el ms vigoroso de todos los 'yos' de Bellow, aunque la novela es ms que a medias una fantasa".
]. VLEZ RICAROOS

BENN, Gottfried
Gottfried Benn (1886-1956), hijo de un clrigo protestante, naci6 en Mansfel (Alemania). La gran guerra de 1914 conmooi profundamente sus ideas y mat sus ideales tradicionales. Especializado en Qumica, ha cultivado una lrica escptica,angustiosamente pesimista, como ya indican algunos de sus ttulos: Margue, Poesas estticas, Ptolomeo, Doble vida, Vivir, vulgar locura, Escombros, La voz tras los visillos, etc.
DOBLE VIDA Das Doppelleben

Debido a sus relaciones con el nazismo, al concluir la guerra Gottfried Benn residi en Suiza, donde escribi un libro autobiogrfico, en el que expuso sus acercamientos al rgimen hitleriano. La accin comienza en 1933, feoha del advenimiento al poder del nazismo. Algunos escritores, sabios e intelectuales, notan el peligro que se avecina y emigran; entre ellos, Kaluss Mann, hijo de Toms Mann, de veinticinco aos, gran admirador de Benn, considerado entonces como el mayor poeta de lengua germnica. Benn permanece, sin embargo, en Berln, sin dimitir de la Academia Prusiana de las Artes. El problema le fue expuesto por una carta de Kaluss Mann a la que Benn respondi de manera dogmtica; se trata de saber -deca el hijo del novelista- si en nombre de un credo artstico, y singularmente cuando se es clebre, uno puede aislarse en una actitud de desprecio, y mirar desde el pedestal lo que se llama contingencias hist6ricas; en una palabra, si se puede "laissez faire" ante nuestros ojos una revolucin falsa. Las cuestiones le fueron planteadas por Kaluss Mann con claridad, sin agresividad alguna. En sus respuestas Benn trat de justificarse;

137

BENNET la parte fuerte y dbil del intelectual se hallan mezcladas: "Mi existencia espiritual, mi lengua, mi vida, mis relaciones humanas, la suma total de mi cerebro, todo se lo debo a este pueblo. De l salieron nuestros antepasados, a l van nuestros hijos, y como fui educado en el campo, entre rebaos, s an lo que es la patria," Cuando Kaluss Mann habla de irracionalismo, Benn se defiende sublimando la idea de la patria. Lo que vio con toda claridad Mann -y tambin algunos otros escritores-, es que un razonamiento concebido en la inmovilidad, por autntico que sea, se torna falaz al contacto de realidades que, a la larga, deban dar la razn a los exiliados. Por ltimo, Benn decidi emigrar; pero a la manera aristocrtica; se alist en el ejrcito alemn; de esta forma, eliminar la mala conciencia, mezclndose sin riesgo alguno en la contienda; as podr verificar existencialmente uno de sus temas favoritos: "el pensamiento yel ser de un mismo hombre, el arte y la persona que lo produce, es decir, la accin y la vida personal de los particulares, acusan una esencia totalmente distinta," Todos estos trminos no tardaran en estallar, dejando a los hombres en un presente en el que el mismo Benn -convencido de sus inevitables horrores- vera la horrible intuicin. Hoy da se puede realizar de manera inequvoca una crtica del proceso errneo que desgarr la vida de este poeta alemn. Aunque la eleccin que hizo, de orden metafsico, no le disculpa, explica su actitud. Y Doble vida no es otra cosa que una explicacin, a menudo pattica, que hace caduco lo que defiende con la energa de la desesperacin: "la creencia tenaz en los valores eternos". Esta creencia fue el orgullo de muchos siglos, pero en el xx slo es una sombra.
JULIO

CUENTO DE VIEJAS The ou Wiwes' Tale

E.

GRANDE

BENNET, Amold

Amold Bennet (1867-1931) naci6 en Inglaterra y tras haber ejercitado durante algn tiempo la abogada, se consagr6 a la literatura, encargndose de la direccin del Magazine Woman. Colabor en los principales diarios y revistas,escribi6 dramas -que representaba la famosa actriz Maria Tempest-ry novelas, entre las que destacan: Cuento de viejas, Clayhanger, Hotel Imperial, El matador de Cinco viJIas, La viuda del balcn, Enterrado vivo, Un gran hombre, etc.
138

Cuento de viejas fue la novela que coloc a Bennet en 1908, fecha de su publicacin, en el primer rango de los novelistas ingleses. En ella pint la belleza de la emocin humana que la pobreza y la sordidez no pueden vencer. El optimismo de Bennet gust a sus compatriotas, a un pueblo que siempre evita lo ttrico y no acepta con gusto el cuadro del ser humano vencido por las circustancias. La novela tiene dos heronas, Sophia y Constance Baines, hijas de un negociante de Bursley; cada-una de las vidas de estas dos hermanas totalmente distintas dar origen en realidad a dos novelas que se compenetran y completan. Sopha, hermosa y ambiciosa, huye del hogar paterno para casarse con un joven de buena familia, Geraldo Scales, que tiene que trabajar como viajante. Cuando Geraldo hereda, se trasladan a Pars; pronto aflora la disparidad de caracteres; Sofa se separa de su marido -que odia las obligaciones conyugales- y para poder vivir toma gente a pensin; gracias a su habilidad durante el periodo de la Comuna, gana dinero y llega a convertirse en propietaria de una pensin famosa. Cuando ya vieja y cansada regresa al lado de su hermana, ve el destino completamente distinto de Constance, que ha llevado una vida plcida, casada con un dependiente de la tienda paterna que a la muerte del viejo le suceder en la direccin del negocio. Dispuesta a participar de esta paz, Sophia toma a su cargo el cuidado de la casa de su infancia, cuando muere e! marido de su hermana. Pero pronto tiene nuevas de la enfermedad de su marido; tras cuarenta aos de separacin, corre a su lado, le encuentra muerto, y ella no posee ya fuerzas para sobrevivirle. Tras la prdida de Sopihia, Constance morir poco despus. El verdadero protagonista, e! hroe de este Cuento de viejas, es e! tiempo, lo mismo que en Guerra y Paz, de Tolstoi. Bennet logr transmitir al lector el paso lento, inexorable de dos vidas, e! vuelo imperceptible de! tiempo, su proceso paulatino, imperceptible, cambiando nicamente en el sedimento de los recuerdos y el peso de capa tras capa de experiencia derramada sobre la mente y el corazn. Bennet posea adems la facultad de Dickens de compadecer, y no slo ver padecer a sus personajes. Revela al lector la vida sucia, estrecha, de la baja clase media y de la clase obrera

BEOWULFO
en provincias, y la recorta contra el paisaje gris, hmedo, cargado del humo de las fbricas de los Midlans ingleses. Revela esta vida a travs de los ojos de sus personajes, dignificando y haciendo perfectamente inteligibles sus existencias.
C.
JUNQUERA

MARN

BEOWULFO (Annimo)
Poema de cerca de tres mil doscientos versos, cuyo manuscrito data aproximadamente del ao mil, aunque su asunto se remonta al siglo VI. En su forma original debi ser tan antiguo o ms que todo lo que no sea la primera invasin de Bretaa por los sajones. En cuanto al tema hay, como es frecuente en los poemas de su ndole, una especie de prlogo genealgicoen el que existe una confusin de Beowulfos. La accin propiamente dicha no comienza hasta el verso cien, aproximadamente, cuando se describe la felicidad de Hrothgar, rey cuya corte est en Heorot, y la destrucci6n de esta felicidad por un monstruo llamado Grendel que de noche penetra en el palacio y mata a los compaeros del rey. As siguen las cosas durante doce aos hasta que Beowulfo, el hroe definitivo, compaero del rey Hygelac, que vive en ultramar, se entera de la calamidad y decide acabar con ella. Viaja hacia Heorot y, despus de algunas demoras causadas por los guardianes de la costa, llega a la corte y es recibido hospitalariamente por Hrothgar y su reina, aunque suscita envidias entre la nobleza. Se encarga la aventura a Beowulfo y Grendel no deja de presentarse por la noche. En efecto, se lanza sobre un guerrero antes de que el protagonista le ataque. Se inicia as la primera de las muchas y excelentes luchas de la poesa inglesa. El monstruo es invulnerable al acero, de suerte que los hombres de Beowulfo no pueden ayudarle; el jefe arranca a la fiera brazos y espaldas,y Grendel huye para morir en la laguna donde se halla su cueva, cuya agua hace hervir con su sangre. Hay un gran triunfo, festejos, cnticos, concesiones de ddivas, etc. Pero despus se reanudan los ataques a Heoror, y un etelingo de ilustre prosapia desaparece. Beowulfo no se halla en palacio porque ha sido invitado a otro lugar; pronto se entera por

el rey de que su aventura no ha concluido, y decide acabarla en la misma laguna. Se sumerge sin temor y, una vez en el fondo, es atacado por una bruja marina, la madre de Grendel que haba dado muerte al etelingo. Se entabla una feroz lucha; las armas del hroe son ineficaces contra la bruja que, en un forcejeo, derriba a Beowulfo, Pero su cota de malla es mejor como defensa que su espada en el ataque; a su lado, en el suelo de la cueva, el hroe ve un formidable mandoble; lo toma, lo blande y corta la cabeza de la bruja, haciendo lo mismo con el cuerpo muerto de Grendel. La sangre de los monstruos es tan ponzoosa que la misma espada, a pesar de que sirvi para matar, se derrite en el veneno. Tras regresar a tierra, siguen las consiguientes ceremonias en Heorot y un largo relato de Beowulfo a Hygelac, que perecer en una batalla. Le sucede en el trono Beowulfo que sufre la plaga de un dragn terrestre cuyo tesoro ha sido robado y que en venganza devasta el pas, quemando todas las casas, incluso el palacio, con su aliento ardiente. Cuando Beowulfo lo ataca, todos sus hombres, menos uno, huyen de terror. Da muerte el hroe al dragn, pero es mortalmente herido por los dientes y las llamas que lanza el enemigo. El poema acaba con lamentaciones, que condenan a los cobardes fugitivos, y con la bsqueda del tesoro del dragn. A juzgar por el asunto, la crtica supone que el Beowulfo fue escrito en la segunda dcada del siglo VI, de 520 o un poco antes, poca en que un tal Ohochilaicus, personaje histrico, devast las costas de Frisia segn el testimonio de Gregorio de Tours. Se ha pretendido identificar a ese Chochilaicus con el Hygelac del poema. Pero ms all de esto, las hiptesis de los eruditos no pisan terreno firme; durante ms de un siglo han estado desorientados en cuanto a la fecha, escena, sentido y composicin de la pieza; si fue trado de Jutlandia por los sajones invasores y anglificado o bien compuesto en la misma Inglaterra; si el lugar en que se desarrolla son las costas orientales u occidentales del mar del Norte; si se trata de un poema continuo o una sarta de romances, de una historia verdadera poticamente embellecida o de una narracin mtica. En resumen, el Beowulfo es una excelente saga en verso, llena de vida, no desprovista de carcter y muestra de un sistema de composicin y pensamientos poticos.
ERNESTO DE DIEGO

139

BERGMAN
mano mayor. No ha sido ninguno de ellos sin embargo el autor de las falsificaciones, sino Marta Barman, que se vio obligada a ello para poder mantener el ritmo de vida que el padre y los tres hijos la obligaban a llevar sin aportar apenas dinero. A salvo el honor de la familia, Swedenhie1m la perdona porque adems le ha abierto los ojos a la realidad. La familia Ssoedenhielm es el drama ms logrado de Bergman y el ms conocido dentro y fuera de Suecia de este autor. La obra, rica en felices momentos teatrales, y notable por su humor y por sus agudezas, no representa en cambio e! teatro ms caracterstico de Bergman, cuyos restantes dramas se hallan envueltos habitualmente en una atm6sfera misteriosa, cargada de simbolismos a veces difciles de desentraar.
SANTIAGO CASTEL

BERGMAN, Hjalmar Hjalmar Bergman (1883-1940), naci en Orebo (Suecia) y tuvo una infancia delicada que abund en depresiones mentales. Especializado en Historia y Pilosojla, se dedic a la literatura convirtindose entre 1910 y 1930 en el escritor ms popular de su patria, con obras como La puerta, Casa de juego, Juego de marionetas o La Saga, La familia Swdenhielm, Parisina, Los Marcurell, Amor a travs de una ventana, etc. LA FAMIUA SWEDENHIELM Su/edenhielms Drama publicado y representado en 1925 cuya acci6n transcurre en el seno de una familia de la clase media sueca, compuesta por el ingeniero Swedenhielm, viudo desde hace algunos aos, despilfarrador y fantasioso, aunque dominado por e! sentimiento de! honor, y por sus tres hijos: Rolf, e! primognito, ingeniero como e! padre; Julia, famosa actriz de teatro y Bo, e! menor, que sigue la carrera militar; Marta Barman, cuada del ingeniero -con el que ofrece vivo contraste-, integra tambin parte de la familia. Marta se preocupa constantemente por la economa del hogar, es lac6nica y severa hasta la acritud, y tiene ms sentido comn que cualquiera de los Swedenhielm. Al levantarse el tel6n vemos a la familia muy alborotada porque e! padre no ha ganado e! Premio Nobel por sus trabajos cientficos, como todos esperaban en parte por e! honor y sobre todo por las numerosas deudas que hijos y padre han contrado en los ltimos aos. Por suerte la noticia era falsa: Swedenhielm, ha sido galardonado con el envidiado premio; la alegra de la familia se ve empaada por la aparici6n de Eriksson, un usurero que ha comprado a los distintos acreedores todas las deudas de la familia. Eriksson es en realidad hermano de leche del ingeniero, que fue castigado por el padre de Swedenheilm al cometer un pequeo desfalco con una pena de gran severidad. Eriksson necesita humillar al hijo de quien antao le humill6 y presenta los pagars. Entre estos hay varios con la firma falsificada, y el ingeniero se desespera; todos piensan en Bo, que confiesa la culpa pensando encubrir a su her140

BERGSON, Henri Henri Bergson (1859-1941), naci en Paris de familia juda de origen polaco, y estudi Piiosojia, materia que ense en distintos liceos. Durante la Primera Guerra Mundial sirvi a su patria en delicadas misiones en el extranjero. En 1927 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura. Entre sus ensayos destacan: La evolucin creadora, La risa, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, Las dos fuentes de la moral y de la re!igi6n, Materia y memoria, etc. ENSAYO SOBRE WS DATOS INMEDIATOS DE LA CONCIENCIA Essai sur les donnes inmediatos de la conscience En su Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, tesis doctoral publicada en 1932, Henri Bergson funda una nueva lnea espiritual de la metafsica. Su teora era que la condici6n de la conciencia adquirida por un ser humano gracias a la intuici6n y a la introspecci6n se caracteriza por un alto grado puramente cualitativo, gracias a su cambio constante, a su duraci6n espacial, y por 10 tanto, gracias a su libertad. El Ensayo sobre los datos gira en torno al problema del conocimiento, pero desligndose ya de las teoras de Spencer. La tesis en principio se propuso estudiar los conceptos fundamentales de la mecnica, de acuerdo con el ideal cientfico spenceriano, 10 cual

BERGSON le conduce a la idea del tiempo, que comprob se hallaba insuficientemente tratada por la Mecnica y por la Fsica, puestas estas ciencias operan con un tiempo especializado, dosificado, en cuya consideracin se atiende a los momentos fijos del punto de partida y de llegada, pero se desatiende lo verdaderamente esencial del tiempo: la duracin. Incluso e! error del kantismo es haber homogeneizado el tiempo y el espacio: la tentacin de proyectar el espacio sobre el tiempo ha sido una constante de! pensamiento cientfico y filosfico que hay que superar, segn Bergson, que termina as su tesis doctoral: "La existencia de que estamos ms seguros y que mejor conocemos es indiscutiblemente la nuestra, pues de todos los dems objetos tenemos nociones que pueden considerarse como exteriores y superficiales, en tanto que nosotros nos percibimos a nosotros mismos interiormente, en profundidad". En trabajos posteriores El pensamiento y el movimiento las facultades humanas del conocimiento son la causa de estas continuas inadecuaciones entre la realidad y el modo de representrselas la conciencia. Bergson pretendi con su filosofa emanciparse de todo sistema o construccin intelectual, pero su espiritualismo metafsico se vio pronto superado por el existencialismo: "Bergson, escribe un crtico, hace algo ms que repetir la llamada del espiritualismo a la conciencia interior: muestra las razones que nos alejan de esta vuelta a 10 inmediato y por tanto las dificultades extremas que tenemos para practicarla. Su doctrina pertenece al mismo campo que la de Berkeley o la de Broun; no se trata de la disipacin moral que pone obstculos al recogimiento interior, sino de trabas debidas a la naturaleza de la inteligencia". R. FERNNDEZ SOTERa consiste en la duracin, que es la trama ltima de todo, la cual se canaliza en cierto nmero de direcciones divergentes que cada vez se irn complicando ms y que en e! fondo seguirn siendo e! mismo impulso sustancial y la misma duracin que en e! hombre se hace autopatente. Lo que Bergson aade al Evolucionismo de la poca, aparte de este intento metafsico de buscar la realidad radical, es la superacin de todo mecanicismo y de todo finalismo: la razn profunda de la evolucin no obedece ni a la accin de causas ocasionales, como el medio y la adaptacin a l (aunque esto no lo niega en ningn modo Bergson) ni la accin de causas extrnsecas al mismo movimiento vital, como sera la sumisin a un plan preconcebido, sino el haber hecho brotar del interior de la vida misma, en cuanto duracin, su sentido, su capacidad creadora de nuevas formas, como expresin original de s mismo, que se realiza durando, incrementndose al durar y produciendo siempre variedades nuevas como modalidades del mismo durar. El "ser", en cuanto realidad que se basta a s misma, no es una realidad necesariamente extraa a la duracin. Slo el concepto de ser obtenido a partir de la Nada -que Bergson presenta en el captulo IV como impensable- es esttico, lgico e intemporal. Pero si se piensa en e! ser, sin hacer la desviacin que pasa por el fantasma de la nada, "entonces el Absoluto se revela como muy cerca de nosotros y en una cierta medida en nosotros. Es de esencia psicolgica y no matemtica o lgica. Vive con nosotros y como nosotros 'dura', aunque en ciertos aspectos infinitamente ms concentrado y ms compacto en s mismo. El lan vital de que tratamos consiste en suma, en una exigencia de creacin. No puede crear absolutamente porque encuentra ante s la materia, es decir, el movimiento inverso al suyo, pero se apodera de la materia, que es la necesidad misma y tiende a introducir en ella la cantidad ms grande posible de indeterminacin y de libertad". La tan discutida intuicin bergsoniana, adquiere a la vista de esta interpretacin una nueva luz, pues no es slo ya una experiencia privilegiada y abrupta por la cual la mente se independiza de la servidumbre utilitaria de una inteligencia corporalmente condicionada, para intimarse en su pura duracin (como si esta fuera una homognea sustancia fsica); tampoco es slo la captacin simultnea de! pasado y del proyecto vital en su proceso de metabolismo y condicionamiento mutuo, sino que es mucho ms, es "la presencia

LA EVOLUCIN CREADORA Ueoolution creatrice Publicada en 1907, La euolacin creadora est considerada como la obra fundamental y medular de Henri Bergson; parte de la idea de un impulso original de vida (lan vital) que, pasando de una generacin de grmenes a la generacin de grmenes siguiente, por la mediacin de los rganos desarrollados y conservndose a base de las lneas de evolucin, es la causa profunda de las variaciones que crean las nuevas especies. Este movimiento evolutivo universal impulsado por el lan vital

141

BERKELEY lcida de la duracin a s misma", como dice el propio Bergson. Con La evolucin creadora, Bergson ejerce una influencia dinmica sobre la filosofa de la vida del siglo xx, fundando una nueva concepcin idealista de un "impulso vital", potenciada de modo atractivo por su vivido y convincente estilo literario que le mereci el Premio Nobel de 1927. R. FERNNDEZ SOTERa filosofa idealista que oculta demaggicamente sus concepciones tras la mscara de su carcter cientfico y de su confianza en los "datos inmediatos de los sentidos" humanos. El punto de partida de la filosofa de Berkeley es la experiencia sensible, entendida como conjunto de "ideas", "representaciones" o "sensaciones", Estas representaciones no reflejan, segn l, la realidad objetiva, sino que ellas mismas constituyen la verdadera realidad. El mundo objetivo desaparece, disuelto en las representaciones. "No deseo cambiar las cosas en ideas -escribe Berkeley-, sino ms bien las ideas en cosas.. ,", Las ideas no son imgenes de las casas, sino las cosas reales mismas, Mientras que Locke, al subjetivizar las cualidades "secundarias" (colores, sonidos, olores, etc.) considera objetivas las cualidades "primarias" -extensin, figura, movimiento, etc.- Berkeley, rechazando la tendencia materialista del sensualismo, identificaba con nuestras sensaciones tanto las cualidades "primarias" como las "secundarias". "Veo esta cereza -aclara Berkeley-, la toco, la gusto y estoy seguro de que ... es real. Suprime las sensaciones de suavidad, humedad, rojo, cido y suprimirs la cereza.. , una cereza no es -afirm--, ms que una reunin de impresiones sensibles o ideas percibidas por varios sentidos, ideas que se hallan unidas en una cosa --o que llevan un nombrepor el espritu, porque se ha observado que se presentan juntas". As, pues, la cosa no es ms que el conjunto de ideas, unidas por una sola opinin. No existe ningn sustrato corpreo o fuente material de las sensaciones. Si stas se suprimen, se suprime tambin la cosa. Las "cosas... son ideas -concluye Berkeley-, y las ideas no pueden existir fuera del espritu; su existencia, por consiguiente, consiste en ser percibidas", Esse percipi, ser es ser percibido, dice la famosa sentencia de Berkeley. Lo que no se da en una percepcin, no existe en absoluto. No hay sujeto sin objeto. "Es en realidad opinin extraamente dominante entre los hombres que las casas, las montaas, los ros, y, en una palabra, todos los sujetos sensibles tienen una existencia natural o real distinta de ser percibidos por el entendimiento", Berkeley tiene razn al decir que esa opinin es "extraamente dominante" entre los hombres y, sin embargo, no se muestra de acuerdo con ello. Y agrega: "Todo el coro del cielo y el moblaje de la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la poderosa estructura del mundo, no existen fuera de una mente... ; su ser es ser percibido o cono-

BERKELEY, George
George Berkeley (1684-1753), naci en Irlanda, estudi6 en Dubln y ms tarde vivi en Londres, viajando durante algn tiempo por el continente y las Islas Bermudas donde actu6 como misionero. Obispo de Irlanda entre 1734 y 1752, muri en Oxford. Adems de su obra principal, Tratado sobre los principios del conocimiento humano, escribi sus Tres dilogos entre Hilas y Filons.

TRATADO SOBRE LOS PRINCIPIOS DEL CONOCIMIENTO HUMANO Trcatise concerning the principies of human Knowledge Sirvindose de la filosofa para defender la religin, Berkeley ~predicador del 'idealismo mstico' en la filosofa inglesa- escribi una serie de obras encaminadas a refutar el materialismo y el idealismo. La principal que resume toda su teora es el Tratado sobre los principios del conocimiento humano, cuya primera parte -y nica publicadaapareci en 1710. Segn escriba l mismo, aspiraba a contribuir a restablecer "el sentido de la virtud tan borrado del mundo" y a aniquilar por completo el atesmo y el escepticismo. "Para un lector imparcial -deca este destacado exponente de semejante filosofa- espero que ser manifiesto que la nocin sublime de Dios y la esperanza tranquilizadora de la inmortalidad, surgen naturalmente de una aplicacin firme y metdica del pensamiento, sea cual fuere el resultado de la tendencia sinuosa y descarriada, no llamada impropiamente pensamiento por ciertos libertinos en el pensar, y que no puede sufrir ni las imposiciones de la lgica ni las de la religin o el gobierno". En el dominio de la filosofa, Berkeley es el representante tpico del icIealismo subjetivo, versin de la
142

BERKELEY
cido... ; por consiguiente en tanto que no los percibo, o no existen en mi mente o en la de cualquier otro espritu creado, o bien no tienen ninguna existencia, o subsisten en la mente de algn Espritu Eterno". Por tanto, Berkeley admite que adems de mi "Yo" personal, de mi alma inmortal, existen tambin otros "espritus" y "almas", es decir, otros hombres. Lo cual, por supuesto, es totalmente inconsecuente desde el punto de vista del propio idealismo subjetivo. En efecto, otra hombre, como cualquier otra causa no es para l ms que un conjunto de sensaciones. Por qu, entonces, admite Berke!ey en este caso la existencia de cierto ser objetivo "detrs de" estas percepciones y "al margen" de ellas? El berkeleyanismo consecuente se traduce en un solipsismo, que niega la existencia de todo lo que est de mi "Yo"; el mundo entero nace y muere conmigo; al cerrar y abrir los ojos, creo y destruyo el mundo. En virtud de su carcter evidentemente absurdo, e! solipsismo conduce a un callejn sin salida y priva de todo sentido a la actividad humana y a la ciencia. Los idealistas subjetivos, que empujan la filosofa al oscuro abismo del solipsismo, tienen temor a ste y procuran eludido de algn modo. Al abrazar las posiciones del idealismo objetivo, Berkeley admita la existencia de un espritu divino universal. "Hay -dir ms tarde en sus Tres dilogos entre Hilas y Filons- un espritu eterno y omnipresente que conoce y comprende todas las cosas y nos las presenta a nuestra visin de la manera y segn las reglas que l mismo ha ordenado y que nosotros llamamos leyes de la naturaleza." La materia o "sustancia corprea"; he ah el principal enemigo de Berkeley, al que intenta atacar desde diversos lados. Segn el filsofo ingls, slo existe lo singular y lo individual; todo lo general y, en primer lugar, la sustancia material no es ms que una vacua abstraccin. En la palabra "materia", concluye irnicamente el fi16sofo, "no hay incluida idea alguna, ningn sentido ms que un sentido desconocido que es lo mismo que nada". Por otra parte, declara este pensador idealista, "seda innecesario sealar cun amigos han sido de la sustancia material los ateos de todos los tiempos". "Todos sus monstruosos sistemas -agrega- dependen tan visible y necesariamente de ella que, una vez que se quita esa piedra angular, todo el edificio no puede menos que venirse abajo..." Se desbaratan, segn espera, "las imaginaciones salvajes de Vanini, Hobbes y Spinoza" y de todos los dems "defensores de la impiedad". Berkeley asocia la defensa de la religi6n a la del poder establecido. "Condeno francamente -escribe en los Tres dilogos- que las innovaciones en el gobierno y la religin son peligrosas y deben ser desaprobadas." En su obra Materialismo y empiriocriticismo, el pensador ruso V. 1. Lenin puso de relieve el espritu abiertamente de partido y el carcter idealista de esas tesis de la filosofa de Berkeley. "Las dos lneas fundamentales de las concepciones filos6ficas -seala Lenin- quedan aqu (en Berkeley) consignadas con la franqueza, la claridad y la precisi6n que distingue a los filsofos clsicos de los inventores de "nuevos" sistemas en nuestro tiempo. El materialismo: reconocimiento de los "objetos en s" o fuera de la mente; las ideas y las sensaciones son copias o reflejos de estos objetos. La doctrina opuesta (el idealismo): los objetos no existen "fuera de la mente"; los objetos son "combinaciones de sensaciones". La historia demuestra que no puede conciliarse la tesis del carcter ilusorio del mundo objetivo con las exigencias de! conocimiento cientfico. Sin embargo, Berkeley trata vanamente de convencernos de lo contrario. "Dejando a un lado la materia y las causas corporales y admitiendo s610 la eficiencia de un espritu perfectsimo, no son todos los efectos de la Naturaleza fciles e inteligibles?" "Grandes ventajas" obtiene con ello la fsica. Aun las mismas matemticas se hacen mucho ms claras y fciles si dejamos a un lado la existencia absoluta de las cosas extensas..." Defendiendo su sistema idealista, Berkeley combati la teora newtoniana, que a la saz6n tena un carcter avanzado en las ciencias naturales. El clculo diferencial era para l una especulaci6n intil. Pero la tarea principal que se plante6 el idealismo berkeleyano fue luchar contra la teora materialista del conocimiento. Si no se admite la verdad objetiva, si la realidad objetiva no se refleja adecuadamente en nuestra conciencia, no puede haber conocimiento cientfico. Pero qu es la verdad para la filosofa berkeleyana, que niega la existencia misma de la realidad objetiva? Berkeley no la busca en la correspondencia de las ideas con el objeto, sino en las ideas mismas y en su mutua confrontacin, De este modo, se suprime el concepto de verdad objetiva. Segn BerkeIey, las ideas verdaderas son ms precisas, ms claras, ms vivas e intensas que las forjadas por la imaginaci6n. El carcter anticientfico de su filosofa se pone de manifiesto en el tono totalmente subjetivo, vago e inestable de semejante criterio de verdad. Tampoco favorece

143

BERNANOS

su causa la referencia a la "opinin comn". Interpretando la leyenda bblica de la transformaci6n del agua en vino, escribe Berkeley: "...Si todos los que estaban presentes en la mesa vieron, olieron, gustaron y bebieron vino y notaron sus efectos, no hay para m la menor duda de su realidad." El criterio de la "opinin comn" se caracteriza por la comparaci6n de los hechos de la conciencia humana, no con la realidad objetiva, sino con los hechos de otras conciencias. Pero es intil buscar por esa va la verdad objetiva. Antes de Coprnico, la tesis de que la Tierra era inmvil y de que los planetas giraban a su alrededor era una "opinin comn" entre los hombres. Y tuvieron que pasar siglos para que el heliocentrismo se convirtiera en una "opinin comn". De acuerdo con el criterio subjetivista de la "opinin comn", habra que admitir que hasta determinado tiempo la Tierra era "verdaderamente" inmvil y que ms tarde, tambin "verdaderamente", comenz6 a moverse y se detuvo el Sol. Como es sabido, el sofisma fundamental del idealismo subjetivo consiste en considerar las sensaciones (las ideas) no como el eslab6n que une el objeto y la conciencia del sujeto, sino como un muro que separa al sujeto del objeto, no como la imagen sensible del fen6meno exterior, sino como "lo nico existente". En el trabajo y en la actividad social, en el desarrollo histrico de la ciencia y en la lucha de clases se derrumban las sutiles construcciones berkeleyanas. El fil6sofo subjetivista puede escribir todo un tratado sobre el carcter ilusorio del mundo objetivo, sentado entre las cuatro paredes de su cuarto, pero al primer choque con la realidad efectiva, sta le mostrar irrefutablemente su completa objetividad. Los fil6sofos idealistas subjetivos separan por principio la teora de la prctica; y sostienen que una cosa es la teora y otra muy distinta la prctica, y afirman que la filosofa no quiere saber nada de la actividad prctica. Sin embargo, el propio Berkeley construy su sistema idealista subjetivo "a la mayor gloria de Dios", sirviendo as a fines de clase totalmente definidos. El idealismo subjetivo de Berkeley pretenda no s610 apoyar la religi6n, sino tambin infundir directamente en la mente de los hombres la idea de la futilidad de toda lucha efectiva por transformar la sociedad. La verdad no est en el mundo exterior, proclaman los subjetivistas, sino en el "espritu" y en sus "ideas". Debemos preocuparnos de nuestro propio perfeccionamiento espiritual, no de luchar por una vida mejor. La
144

tendencia idealista de Berkeley, con nuevos matices, fue desarrollada en Inglaterra por David Hume, que adopt6 las posiciones del agnosticismo, doctrina idealista que afirma que por principio es posible conocer la realidad.
ERNESTO DE DIEGO

BERNANOS, Georges

Georges Bernonos (1888-1948), naci en Parls de una familia de origen lorens y espaol y se licenci en Derecho y Letras, al mismo tiempo que luchaba por la causa monrquica. Una grave enfermedad tras la Primera Guerra Mundial le puso en el camino de la literatura. La guerra civil espaola s: vidi a la familia: mientras su hijo se alist en la Falcnge, Bernanos tom posiciones republicanas, escribiendo Los grandes cementerios bajo la Luna. Otros libros suyos son: Bajo el sol de Satn, La alegra, Diario de un cura rural, etc.
BAJO EL SOL DE SATN Sous le soleil de Satan Durante la convalecencia de una enfermedad tras la Primera Guerra Mundial, Bernanos escribi6 Bajo el sol de Satn, cuyo xito le encaminara por la senda de la literatura definitivamente. La novela, publicada en 1926, se divide en tres episodios: la introducci6n, Historia de Mouchette (Histoire de Mouchette), pone en escena a una muchacha indescifrable, orgullosa, decidida y violenta, spera, impulsiva, que sospecha en s misma la presencia de Satans ("hay otro que se gusta y se admira en m"), mata al hombre que la ha seducido y que, a pesar de su ilustre apellido, es un salvaje; choca despus con la cobarda de otro seductor, el diputado Gallet, y finalmente la pobre muchacha sufre una crisis de demencia y tiene que ser internada durante algn tiempo. La pri. mera parte, La tentacin de la desesperanza (La tentation du despoir), nos da a conocer, a travs de las quejas del viejo prroco del pueblo, las maneras burdas de su joven vicario, el padre Donissan, lleno de celo indiscreto, pero sin educaci6n ni ciencia; poco a poco, sin embargo, el joven den descubre en aquel rudo campesino, obedien-

BERNANOS

te y humilde, que lleva en silencio un estrecho cilicio, a un santo ignorado; entonces se humilla a su vez ante l. Liberado el vicario de sus inhibiciones, se dedica con furia al estudio y a las visitas, que acaban imponindole incluso a los ms desconfiados; su alegra, con todo, est mezclada de angustia: "No se siente solo... pero quin est con l? Quin es ese otro que se aduea de su voluntad y se interpone entre l y Dios?" Para arrancar de s ese sospechoso contento, se azota brbaramente. Una noche en que haba salido para Etaples, se pierde en el campo, extraamente ttrico y silencioso. Un caminante negro y pequeo aparece a su lado y busca conversaci6n: es un chaln picardo, que de momento se muestra corts, pero luego se vuelve sarcstico; en l se ha encarnado Satans, cuyos esfuerzos fracasan ante la muda resignaci6n del padre Donissan; finalmente desaparece, no sin antes advertir al sacerdote que pagar cara la gracia que acaba de ganar (sin saberlo) -de ver en el fondo de las concienciasy anunciarle que muchas veces "estrechar al demonio creyendo que abraza al otro contra su corazn", Al final de esta noche extraa, el vicario encuentra a Mouchette vagabundeando por el campo, tan agresiva y rebelde como siempre; lee con piedad en su pasado, y ve en l escrito a Dios por grande que sea el peso que lleva en la conciencia. Pero la rebelde escoge a Satans; en su furor por verse tan plenamente conocida, se suicida; el vicario Donissan recibe el aviso en el mismo momento en que el anciano den, al que l se lo haba explicado todo, le pona en guardia contra la inspiracin personal, muchas veces impura. No obstante, cede nuevamente a ella cuando se entera de que la agonizante pide a Dios; la arranca de las manos de su padre y la lleva, ensangrentada, al pie del altar. Este escndalo cuesta al padre Donissan cinco aos de clausura en una Trapa, tras los cuales es nombrado prroco de Lumbres. La segunda parte, El Santo de Lumbres (Le Saint de Lumbres), nos lo muestra viejo, cansado, pero todava humilde y angustiado, aureolado de santidad; un da cree responder a una llamada de Dios, intentando resucitar a un nio muerto; pero una carcajada espantosa le revela que Satans le brindaba, con aquel subterfugio, la tentacin del orgullo. El nio no resucita, su madre se vuelve loca y el padre Donissan sufre, con este trastorno, los primeros sntomas de una angina de pecho. Y un da, un acadmico que va a visitarlo (acadmico que sin duda es la caricatu-

ra de Anatole France) lo encuentra muerto, de pie en su confesionario. Durante esta segunda etapa los escrpulos y las angustias se han agudizado en el abate, convencido de que su ntima vocaci6n es poseer aguda conciencia de la acci6n de Satn sobre las almas. Y nunca cesa de encontrarse con Satn: "est en la mirada que le desafa, en la boca que le niega; est en la angustia mstica y en la seguridad y serenidad del simple. Prncipe del mundo! Prncipe del mundo... l" Satn pretende herir a Dios a travs del ser humano y el santo de Lumbres cree luchar contra Satn y ayudar a Dios: "Dios me ha inspirado este pensamiento que seala mi vocacin; perseguir a Satn en las almas y comprometer inevitablemente en esta tarea mi reposo, mi honor sacerdotal e incluso mi salvacin.' Bernanos es un novelista esencialmente catlico que ahonda en el problema del pecado de muy distinta forma a como lo hace Mauriac; ste conduce a sus pecadores y pecadoras hasta el umbral de la gracia, pero se detiene cuando sta les invade, de manera que el autor s610 se ocupa en su psicologa humana, o mejor dicho, en la parte humana de su psicologa, considerada desde. un especial punto de vista. Bernanos, en cambio, conduce al lector al centro de la batalla sobrenatural; all no puede llegarse a explicar los sobresaltos, las incoherencias, los absurdos de los personajes si no se ve en ellos algo as como la proyeccin en el drama de las luchas espirituales que lo trascienden. Aqu radica la "intriga" verdadera, ya que se trata de la salvaci6n de las almas, y no en la aventura puramente humana que al novelista apenas le preocupa. "Cada uno de nosotros puede ir hasta el fin de s mismo", ya sea en el bien, como la Chantal de La Alegra o el prroco de Ambricourt de Diario de un cura rural, ya sea en el mal, como Mouchette. Tanto en un caso como en otro, el ser humano se convierte en campo de batalla donde se enfrentan dos formidables antagonistas; en e! pecador, Dios combate a Satans; en el Santo, Satans combate a Dios. Pero ni uno ni otro penetran en el alma de! tibio, de quien acepta pasivamente el mundo de la cada y se esfuerza en arreglrselas con el mnimo riesgo. Los problemas planteados por Bernanos y la psicologa misma de sus personajes s610 son totalmente inteligibles para los cristianos. Pero nadie puede permanecer insensible ante e! vigor dramtico y visionario, ante el acento lrico, ante la elocuencia vehemente por medio de la cual se expresa ese pensamiento; vase por ejemplo la

145

BERNARD historia de Mouchette. Bernanos es un continuador de las mejores virtudes de Barbey D'Aurevilly y de Len Bloy, y tambin de sus defectos, pues varios de sus personajes incurren en el romanticismo ms delirante. "Su genio verbal --comenta Lanson refirindose 'al estilo- es indiscutible; pero cuando esa catarata se desborda, el pensamiento es arrastrado en desorden, se ve sumergido y ahogado, la narraci6n, si no otra cosa, se torna ca6tica y las palabras de los personajes parecen todas iguales bajo el mpetu de una retrica que es comn a todos ellos."
ERNESTO DE DIEGO

BERNARD, [ean [acques

lean [aoques Bernard, hijo de Tristan Bernard, naci en 1888 en Pars. Es uno de los representantes ms caracterizados del teatro "del silencio" que reaccion contra la verbosidad y el "estilo de autor" del teatro francs de principios de siglo. Entre sus obras teatrales ms conocidas se encuentran Martina, Invitaci6n al viaje, El secreto de Anvers; tambin ha cultivado la novela, aunque con menos xito.
MARTINA Martine "He querido acabar con el hombre de los periodos clsicos, el arquetipo de la dramaturgia nacional. He entregado este hroe cartesiano totalmente analizable a las fuerzas disolventes que emanan de su subconsciente", explica [ean [acques Bernard de Martina, obra estrenada en 1922, que quedar como fecha capital en la historia de! teatro por su intimismo y desnudez. Bernard reaccionaba por medio de este arte discreto contra las obras vehementes y m6rbidas de Lenormand y sus discpulos, que sacaban a escena la acci6n de las fuerzas tenebrosas que hay en el hombre. Martina nos presenta a Julin Mervan que, desmovilizado, regresa a casa de su abuela despus de tres aos de ausencia. Por e! camino traba conversaci6n con la joven Martina de diecisiete aos, la cual queda embriagada con las frases amables y juguetonas del joven. Quince das despus [ulin autoconfiesa su inters por la joven vecina.

Madame Mervan, pese a ello, ha invitado a pasar unos das en su casa a [eanne Chailland, amiga de otros tiempos de Julin, considerada por todos como su novia. Cuando llega, Martina, enamorada y consciente de su insuficiencia, balbucea dolorosamente frente a [eanne, muchacha que posee los mismos modales y cultura que [ulin, Poco despus se hace pblico el compromiso. Julin parte para Alemania con objeto de hacer una encuesta, mientras Martina sufre en silencio, tanto ms cuanto que [eanne la toma por confidente de su futura felicidad. Una vez celebrada la boda, la joven pareja decide instalarse en Pars. Martina busca cobijo para su pena junto a la abue!a de Julin, que lo ha adivinado todo y que la aconseja casarse con Alfred, campesino que la ha pedido en matrimonio. Un ao despus -Martina se ha dejado casar- muere madame Mervan. [ulin, que ha vendido su casa ya vaca, se despide de, Martina; con crue! complacencia evoca el recuerdo de su primer encuentro hasta el punto de que la muchacha est a punto de traicionar su secreto. A partir de este momento, Martina llevar una vida dura y sin horizontes, junto a un marido al que no ama, en espera de que ao tras ao, la fiesta de Todos los Santos vuelva a traer a Julin junto a la tumba de su abuela. Como el autor se propuso, el personaje queda completamente disuelto en medio de las represiones, tentaciones y fracasos de toda especie que constituyen la acci6n, situada por regla general en los confines inciertos de! subconsciente, el sueo y la vida normal. Martina se caracteriza por su cario hacia lo escueto, hacia la sugerencia, as como por su afn de bsqueda de algo autntico en una atm6sfera de poesa. La psicologa de los personajes ha cambiado respecto al teatro de anteguerra: ahora poseen una personalidad disociada, concebida como un conjunto de "yos" distintos en constante inestabilidad, incesantemente modificados por la presi6n de las circunstancias, las representaciones de la imaginaci6n y la actividad del subconsciente. MARcos SALAS

BERNARDIN DE SAINT-PIERRE, Henri

[aoques Henri Bernardin (1737-1814), naci en el Haure (Francia); pas su juventud buscando la isla desconocida o el pals donde

146

BERNARDIN
hacer reinar con su ejemplo "la inocencia de los primeros dias", como en Robinson Crusoe cuya lectura le habla impresionado profundamente. Viaj por el este de Europa y a su regreso comenz a escribir, cuando ya su razn comenzaba a trastornarse. Escribi entre otros Estudios sobre la naturaleza, Viaje a la isla de Francia, La Arcadia, y Pablo y Virginia, la novela que ha conservado su nombre.

ESTUDIOS SOBRE LA NATURALEZA Etudes de la N ature


En 1784 aparecieron los Estudios de la naturaleza, que condujeron a Bernardin de Saint-Pierre a la fama repentinamente. Los Estudios fueron los materiales para una gran obra que Saint-Pierre se haba propuesto escribir; el anlisis de la naturaleza deba llevar al autor, segn su teora, hasta Dios: todo lo que hay en la tierra se hizo para utilidad y felicidad del hombre; basta abrir los ojos para que las causas finales demuestren la existencia de Dios. Saint-Pierre ordena los elementos que ha recogido segn un plan met6dico; l mismo deca: "Hay que limpiar el terreno y echar los cimientos antes de erigir el edificio." En la primera parte se dedica a limpiar el terreno. Refuta las objeciones contra la Providencia, no por razonamientos abstractos, sino por los hechos mismos de la naturaleza, "que son indiscutibles". Luego, ataca a su vez los elementos de las ciencias que parecen infalibles y al "pretendido principio de nuestras luces que denominamos razn". Esboza a partir de este principio una cosmografa fantstica, destinada a probar que nuestras ciencias son un tejido de errores. En la segunda parte construye. Ante todo busca una facultad ms adecuada que la raz6n para revelarnos la verdad, y la encuentra en el sentimiento, que es la expresin de las leyes naturales en nosotros. La verdadera ciencia ser, pues, una contemplaci6n que se guardar muy bien de analizar y de medir -ello equivaldra a matar la vida- y se limitar a captar las relaciones cualitativas. Las leyes que Saint-Pierre proclama no son ni mecnicas ni fisiol6gicas sino en cierto modo estticas: conveniencia, orden, armona, etc. Asimismo las leyes morales nos son reveladas por el sentimiento. En una tercera parte de los Estudios, Bernardin saca de estas observaciones los remedios convenientes a los males de la

sociedad que examina. Siguiendo a Fenel6n crea una Salente ideal, donde todos los hombres viven unidos y donde se honra a la virtud (creaci6n de NeuilIy, en la isla de la Grande-Jatte, de un Elseo destinado a los propagadores de plantas tiles y a los ciudadanos virtuosos). Las dos primeras partes estn, pues, dedicadas a demostrar la existencia de Dios por las causas finales: tesis temeraria si tenemos en cuenta que ya Buffon haba explicado el mundo por el determinismo de los fen6menos en sus pocas de la naturaleza. Sin embargo tuvo gran xito debido a que el pblico estaba cansado de las continuas alabanzas de que era objeto la raz6n. En el siglo xx se gusta de los Estudios sobre la naturaleza no tanto el antropocentrismo ridculo, sino ms bien la magnificencia incontrastable de las descripciones ex6ticas, de una riqueza de paleta casi insuperada; as nos describe "las vastas cpulas de hielo del Polo que humean bajo el sol, las negras ballenas cargadas de aceites, los rebaos de renos que rascan la nieve en busca de musgos y avanzan mugiendo por aquellas desoladas regiones de la noche, a la luz de las auroras boreales, las pesadas codornices que moviendo un ala y presentando la otra al viento, mitad como vela, mitad como remo, barren las olas del Mediterrneo, el zngano, que en medio de las flores parece un carb6n medido ..."
R.
FERNNDEZ SOTERO

PABLO y VIRGINIA Paul et Virginia


Pablo y Virginia, novela publicada en 1788 por Bernardin de Saint-Pierre; es una obra de arte por la armona del estilo, la habilidad de la composici6n, los matices psicolgicos y el poder de evocaci6n. La novela perteneca a los Estudios de la naturaleza, de la que constitua un episodio que ledo en un sal6n haba provocado los bostezos del pblico cuatro aos antes. A raz de su publicaci6n logr6 un xito completo. Para Bernardin la novelstica tena como valor su escenario extico: "Nuestros poetas han hecho ya descansar bastante a los amantes en la orilIa de los arroyuelos, en los prados y bajo el follaje de las hayas. Yo he querido sentarlos a orilIas del mar, al pie de las rocas, a la sombra de los cocoteros, de los platanales y de los limoneros en flor." Adems la trama le serva para "poner en evidencia varias gran-

147

BETTI
des verdades, entre otras la de que nuestra felicidad consiste en vivir conforme a la naturaleza y a la virtud". La acci6n transcurre junto a PortLouis, en la Isla de Francia. En 1726 una seora de familia noble, madame de La Tour, que haba perdido a su marido en la Isla a donde haba ido en busca de fortuna, se retir6 a un paraje rodeado de rocas, con una esclava negra. All encontr6 a una bretona, Margarita, que despus de una triste aventura sentimental se haba refugiado en el roquedal con su hijo Pablo y un anciano negro. Poco despus, madame de La Tour dio a luz una hija a quien llam6 Virginia. Las dos mujeres, la aristcrata y la plebeya, se hicieron ntimas amigas; sus esclavos se casaron; la pequea sociedad viva feliz lejos del mundo, en la contemplaci6n de las dos criaturas que se amaban como hermanos. Empezaron ya a formar proyectos de matrimonio, cuando Virginia fue llamada a Europa por una ta de su madre que pretenda darle una buena educaci6n y constituirla su heredera. El gobernador de la isla y el confesor de Virginia la instan a partir. La muchacha, deshecha en lgrimas, se dej6 llevar, jurando que volvera en busca de su querido Pablo, y en efecto, regresa cuando el muchacho ya haba dejado de creerla fiel. El navo que la traa, e! '''Saint-Geran'', fue destrozado por una tempestad en los arrecifes de la isla. La tripulaci6n gan6 la orilla a nado; s6lo Virginia se neg6 a hacerlo, por pudor, y pereci6 ahogada. Aque! mismo da el mar devolvi6 su cadver. En su mano crispada hallaron el retrato de Pablo. El muchacho, inconsolable, no tard6 en morir, y poco despus fallecieron tambin su madre, madame La Tour y sus servidores. As una familia entera pereci6 por no haber sabido resistir las seducciones del mundo y perseverar en la vida sencilla y natural, nica que puede conceder la verdadera felicidad. La novela se reduce a esto; la intriga es escasa y los resortes literarios estn constituidos por un paseo de Pablo y Virginia, una lluvia torrencial, la crisis de la marcha de la joven y la tempestad en que naufraga el "Saint-Geran". Bernardin pretendi6 que su obra encerrase ideas filos6ficas; sin embargo, ha quedado como novela de amor en vez de permanecer como novela de ideas. Pablo y Virginia carece de ret6rica: domina en todo el episodio un impresionismo sincero, vigoroso, como los pasajes que describen la isla Borb6n. Tras la aparente candidez del relato se nota la habilidad del escritor, el clculo riguroso de los efectos, en una palabra, un arte demasiado consciente para ser instintivo. An hoyes un documento notable por la sencillez misma de la descripci6n. R. FERNNDEZ SoTERa

BETTI, Ugo

Ugo Retti (1892-1953), oriundo de Camerino (Italia), se orient hacia el periodismo mientras eiercia la [udicatura. Tras su primer xito teatral, se dedic de lleno a escribir para las tablas, consiguiendo sensacionales triunfos con obras como Delito en la isla de las cabras, Marido y mujer, Derrumbe en la estaci6n Norte y Corrupcin en el Palacio de Justicia, considerada como su obra maestra.
CORRUPCIN EN EL PALACIO DE JUSTICIA Corruzione al Palazzo di Giustizia El sentido profundo de la teatralidad domina el tema arduo que pone en escena Corrupcin en el Palacio de Justicia, drama en tres actos estrenado en Roma en 1949. La acci6n sucede en una ciudad extranjera, en e! tiempo actual y la escena representa una vasta y severa habitaci6n de! Palacio de Justicia. Uno de los magistrados de la sala que atiende las causas especiales se ha dejado corromper por un acusado que ya ha muerto. Por tanto, nadie puede acusar al corrompido juez de su crimen; Ludvoi-Pol, el acusado, es hallado en el Palacio, asesinado. Entonces se ordena una investigacin para la que es nombrado el consejero inquisidor, Erzi, como presidente. l deber investigar sobre los seis miembros que componen el tribunal. El presidente del mismo, un viejo autoritario, de nombre Vanan, aparece enseguida bajo las luces de la corrupcin, cansado, pidiendo 5610 un poco de paz, firma la renuncia que le ofrecen otros dos miembros ambiciosos, Croz y Cust. Al entregar a Erzi la carta de renuncia, Cust da a entender que supone inocente a Vanan, aunque todo parezca acusarle. Pasan varios das; la investigaci6n sigue su marcha. Cust cambia de opinin o al menos eso dice. Erzi y Croz le dejan solo en escena para dirigirse al archivo donde creen se halla la solucin, En ese momento entran Vanan y su hija; el primero sale sin decir una palabra y Elena, creyendo a Cust el inquisidor, le entrega un memorial de su padre donde se denuncia al culpable. El perverso

148

BIBLIA
protagonista introduce la duda en el corazn de Elena sobre la recta conducta de Vanan y la muchacha sale confusa, sin saber a qu atenerse. Cuando regresan Erzi y Croz, Cust acaba de tirar a la papelera el memorial. En el exterior se oyen unos gritos de agona, pues Elena ha cado por el hueco del ascensor. Pocos das ms tarde, Cust vuelve a la sala para cerciorarse de que no hay pruebas que denuncien su corrupcin; Croz, sentado en una butaca cuyo respaldo le impide ser visto, aparece y desenmascara al asesino. En ese momento, Croz sufre un ataque cardaco que le deja al borde de la muerte. Entra Erzi y Croz, tras jugar con frases de doble sentido y poner el miedo en el alma de Cust, se declara culpable, al mismo tiempo que propone al verdadero para ocupar el silln presidencial. Pero Cust rechazar esta solucin, ya que los gritos de Elena al caer por el hueco del ascensor fueron una llamada desgarrada a la justicia de Dios. As pues, ir a confesar su crimen y renunciar al cargo. El juego entre los dos personajes es perfecto, lo mismo que el contraste de sus caracteres: Croz, condenado a muerte por su corazn, mira con cinismo las debilidades humanas de los dems jueces, preguntndose por qu el hombre busca la bondad o la maldad en las acciones del prjimo. Cust, ambicioso, prudente, astuto, desbarata la investigacin, proporcionando pistas falsas al Inquisidor: la intensa carga de drama, de atmsfera cerrada que Corrupcin en el Palacio de Justicia lleva en sus dilogos, responde sobre todo, adems de ser testimonio del quehacer teatral de Betti, a esa presencia humana que aspira hacia Dios y que crea en toda la produccin de! italiano un clima inslito preado de tragedia.
ASENSIO MaLINA

BIBLIA, LA
De la brillante literatura producida por el pueblo hebreo en la poca de su independencia nacional, slo una parte ha llegado hasta nosotros: la que considerada sagrada se recogi y conserv en la coleccin llamada Biblia (ta Bibla), es decir, los libros, aunque desde la edad Media esta denominacin de la enciclopedia sacra se haya tomado como un singular ("el pueblo del libro" se ha calificado al hebreo) cual si se quisiera dar fe de la divina unidad de todos los escritos que integran aqulla. La componen dos series, llamadas Anti-

gua y Nuevo Testamento. ste comprende los libros posteriores a la venida de Jesucristo. A la literatura hebraica interesan ms directamente los anteriores a esa fecha o de la antigua Alianza, a los cuales fue San Pablo quien los denomin Anti. gua Testamento. A la Biblia se le llama tambin: La Escritura o Sagradas Escrituras, y en hebreo, Kitb akdes (escritos santos), Mikr (lectura), Tenak (sigla de Tora-Nebi'im-Ketubim ), Esrim toe-arba (los veinticuatro), etc. El Antiguo Testamento agrupa sus escritos en veinticuatro libros, que se dividen en tres secciones: L3 Tor, o la Ley, con los cinco libros de Moiss o Pentateuco (Homesin): Gnesis, xodo, Levtico, Nmeros o Deuteronomio (llamados en hebreo Beresit, Semot, Wa-yiqr, Bamidbar y Debarim) 2.a Nebi'im o Profetas, que comprende: a) Los Nebi'im risonim, o escritos profticos antiguos; a saber, [osu, Jueces (Sofetim), I y II de Samue!, I y II de Reyes (Melakhim); y b) Los Nebi'im aharonim, o escritos profticos ms recientes: Isaas, Jeremas, Ezequiel, y los doce profetas menores o ms breves (Ter Asar). 3.&) Ketubim o escritos restantes, a saber; a) los tres libros poticos: Salmos (Tehillim}, Proverbios (Misl) y Job; b) los cinco rollos: Cantar de los Cantares (Sir ha-sirim}, Rut, Lamentaciones (Ekh}, Eclesiasts (Kohlet) y Ester; c) los tres escritos histricos: Daniel (Ezra Nthmya). Esdras y Nehemas y Crnicas (Dibr ha-yamin}. Todos estos libros conservados en hebreo e integrantes de! canon judaico son denominados protocannicos, como admitidos desde un principio y resueltamente en el canon o norma de fe y disciplina religiosa, tanto por los judos como por los cristianos. La Iglesia Catlica reconoce y comprende adems en su Biblia, los libros de Tobas, Judit, 1 y II de los Macabeos, Eclesistico, Sabidura y Baruc, ms algunos fragmentos de Daniel y Ester, todos los cuales se nos han conservado hoy en griego, aunque salvo Sabidura y Libro II de los Macabeos, se escribieran primeramente en hebreo o bien en arameo. A tales libros y fragmentos, incluidos en el canon catlico despus de algunas vacilaciones, se les llama deuterocannicos. El Nuevo Testamento se compone a su vez por veintisiete libros que son: Evangelio segn San Mateo; Evangelio segn San Marcos; Evangelio segn San Lucas; Evangelio segn San Juan; Hechos de los Apstoles; epstola de San Pablo a los Romanos; dos epstolas de San Pablo a los Corintios; epstola de San Pablo a Jos Glatas; epstola de San Pablo 149

BIBliA
a los Efesios; epstola de San Pablo a los Filipenses; epstola de San Pablo a los Colosenses; dos epstolas de San Pablo a los Tesalonicenses; dos epstolas de San Pablo a Timoteo; epstola de San Pablo a Tito; epstola de San Pablo a Filemn; epstola de San Pablo a los Hebreos; epstola de Santiago, dos epstolas de San Pedro; tres epstolas de San Juan, epstola de San Judas, y Apocalipsis de San Juan. Estos son los libros llamados cannicos y que la Iglesia reconoce como inspirados por Dios. Por e! argumento, suelen dividirse en histricos, que son los cuatro Evangelios y los Hechos de los Apstoles; didcticos, que son las catorce epstolas de San Pablo y las siete epstolas catlicas de Santiago, San Pedro, San Juan y San Judas; y proftico, el Apocalipsis de San Juan. Todos los libros del Nuevo Testamento fueron escritos en griego, excepto e! Evangelio de San Mateo, que lo fue en arameo; pero el original se perdi pronto y nos ha sido transmitido en griego. La lengua griega del Nuevo Testamento es la helenstica vulgar, o sea, la Koin, pero en una forma ms popular que la de la literatura profana. A continuacin reseamos los principales libros bblicos tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo. nexo con la historia de los patriarcas, que da comienzo a la historia de Israel propiamente dicha, la cual remonta en este libro con el establecimiento de Jacob en Egipto, su muerte y la de su bija Jos. El libro siguiente, o xodo, narra la historia de Israel en Egipto y su liberacin, su estancia en e! desierto y los acontecimientos prodigiosos de! Si. na, en cuya trama histrica se intercala el C6digo de la alianza y luego el llamado Cdigo sacerdotal o leoitico con la organizacin del culto y la creacin del Tabernculo. El Levtico, o tercer libro, de notorio valor moral y religioso, est integrado por cuatro secciones principales de textos legales, disposiciones tocantes a los holocaustos y a la consagracin de los sacerdotes: Cdigo de santidad con los preceptos para que el pueblo escogido la guardase y un apndice. El libro cuarto o de los Nmeros, menos uniforme pero de decisiva importancia para la reli. gin israelita, se refiere al empadronamiento de Israel, a nuevas disposiciones legales y a la proseguida peregrinacin a travs de! desierto y sus diversos episodios. Corona y remata e! Pentateuco, el Deuteronomio, a modo de recapitulacin histrica de 10 sucedido desde la salida de Egipto, hasta la llegada de Israel y Moiss a la planicie de Moab, y de recopilacin y reiteracin de las leyes hasta entonces promulgadas; de ah el nombre griego del libro, cuya unidad de tono, espritu y estilo ha sido puesta de manifiesto recientemente. El estilo aqu se impregna de sentimiento, haciendo de la obra un monumento de singular hermosura. En ella el venerable caudillo israelita recuerda al pueblo en sucesivos discursos los beneficios de Dios y lo exhorta a observar la Ley. Es como la despedida de un buen padre en el umbral de la muerte, cuajada de profticas intuiciones: "Prestad odos, oh cielos, que quiero hablar y escuche la tierra los dichos de mi boca, Gotear como la lluvia mi doctrina. Destilar como el roco mi palabra; Cual chubasco sobre el csped, Cual aguacero sobre la hierba ... Los cinco libros forman un conjunto magnfico de concepcin y ejecucin. Entre las poesas que los esmaltan, pocas tan perfectas de fondo y de forma como el Cntico de Moiss y su bendicin a las doce tribus (Dt, XXXII), que tiene por bellos compaeros en los libros precedentes la llamada

LA TOR Es como e! prtico y a la vez la medula de toda la Biblia. En esencia est constituida por una coleccin de preceptos religiosos y disposiciones lega. les, engarzada en una narracin histrica, que expone los acontecimientos capitales de la prehistoria y la protohistoria de! mundo y ms particularmente de Israe! desde la creacin de aqul hasta la muerte de Moiss. Se compone de cinco volrnenes o Pentateuco, segn los judos alejandrinos. Se abre e! primer libro o Gnesis con sobrias y bellsimas pginas que nos inician en los grandes misterios de los tiempos prehistricos, tales como los conceban los hebreos. El autor sagrado nos describe las cosas segn la opinin vulgar y hablando e! lenguaje humano. Un punto doctrinal resalta: que Dios es e! autor de todo cuanto existe, y esta verdad va envuelta en la parbola admirable de la semana divina, con las ocho portentosas obras del alfarero eterno (Elohim), y e! descanso sabtico: "En un principio cre Dios e! cielo y la tierra ..." Palabras sencillas que a veces sacuden con el escalofro de lo sublime. La enumeracin de las generaciones sucesivas hasta Abraham sirve de
150

BIBLIA
Bendici6n de Jacob (Bn. XLIX) y el canto mago nfico sobre el paso del Mar Rojo (Ex. XV), hermaso ejemplo de la antigua pica hebrea, que ha inspirado a tantos poetas; fragmentos picos ofrece tambin Nmeros, en el captulo XXI. No menos dignos de recuerdo por su destacada belleza son, en la prosa hebraica, pasajes del Gnesis como los referentes al magnnimo patriarca Abraham y sus peregrinaciones a travs del pas cananeo; a [acob y Esa; a Jos y sus hermanos; en Nmeros, narraciones cual la de la sedici6n de Cor, tenida como una de las mejores creaciones de la literatura hebraica narrativa; la de la historia de Balaan, etc. En cuanto al autor del Pentateuco, frente a la tradicin juda y cristiana que hasta el siglo XVIII atribuy6 su total composici6n a Moiss, durante los ltimos sesenta aos ha prevalecido entre los crticos independientes la teora documentaria, cuyos corifeos ms destacados han sido Graf y Wellhausen; partiendo del variado empleo de los nombres hebreos de Dios (Yahv, Elohim) en diversos pasajes y comprobando diferencias de estilo y lxico en los mismos, amn de manifiestas suturas, incoherencias y hasta repeticiones, concluyen que el Pentateuco, lejos de ser obra de Moiss, es el resultado de fundir cuatro fuentes o documentos principales, posteriores al legislador, cada uno con caractersticas de estilo y doctrina. LIBRO DE LOS JUECES Aunque no enlazado literalmente con el de Josu, contina su historia y abarca una duraci6n de cerca de tres siglos. Tras dos breves prlogos, expone con muy diversa amplitud la historia de aquellos libertadores extraordinarios de Israel en momentos difciles, luego reconocidos como jueces y gobernantes de! pueblo. Remata con dos apndices hist6ricos. Como en e! caso de [osu, ignoramos aqu poca y autor, que emplea documentos antiguos. Generalmente se admite como anterior al tiempo de Samue! e! ncleo fundamental de! libro. Algunos, sin embargo, lo traen a pocas ms modernas: as Schulz a la de David. Por lo dems, a pesar de su oscura y discutida cronologa, es calificado entre los ms notables de la literatura mundial y uno de los ms sorprendentes de la antigedad por la perfecc6n artstica de sus relatos, perfecci6n que se pone de manifiesto en los cuadros, breves, difanos y llenos de vida de las victorias de Israe! sobre Canan bajo la gua de la herona Dbora; o la historia de! rey Abimelec y su trgico fin; o la fbula asombrosa de los rboles que se eligen un monarca; o la de Sans6n y sus heroicas hazaas, etc. Adems, esmalta el libro uno de los ejemplos ms bellos de la primitiva poesa hebraica: el antiqusmo canto de guerra que Dbora entona con motivo de! trgico final de! general enemigo Ssara, cuya madre aguarda vanamente e! retorno del hijo, habituado a la victoria: "A la ventana se acod6 gimiendo la madre de S[sara: -Por qu tarda su carro tanto en venir? Por qu es tan lento e! trotar de su cuadriga... ? Tal joya literaria, para algunos la pgina ms antigua de la Biblia (hacia 1200 a. de C.) es tambin documento preciadsimo por las noticias que nos da sobre las condiciones de la vida religiosa y civil del pueblo israelita en tiempos de la victoria guerrera sobre Canan.

LIBRO DE JOSU~ El libro de [osu se presenta ntimamente ligado, literaria e hist6ricamente con el Deuteronomio, y contiene en estilo sencillo, la :historia de la conquista de Palestina por las tribus de Israel bajo el caudillaje de [osu y la distribuci6n del pas cananeo entre ellas. Termina como Deuteronomio, con la despedida y la muerte del hroe. De autor y poca ignorada, la crtica racionalista 10 fecha, sin pruebas bastantes, hacia el ao 340 antes de Cristo y niega el carcter hist6rico de la mayor parte de su contenido. Schulz seala como data, la poca de David. En l sobresalen tres conocidos hechos prodigiosos: el paso del Jordn, la toma de Jeric6 y la espontnea sumisi6n de los gabaonitas. Alguna vez recuerda determinada colecci6n de cantos picos, como el libro del Justo. Encierra importancia para el conocimiento de la antigua geografa poltica de Palestina.

LIBROS DE SAMUEL Estos dos libros, con la pareja siguiente del canon hebraico, reciben en los LXX y la Vulgata el nombre de I, Il, III Y IV de los Reyes, denominaci6n ms justa, pues el ttulo de libros de Samuel s6lo

151

BIBLIA
conviene propiamente a parte del primero de este nombre, el cual tiene por objeto la historia de aquel profeta bajo cuya judicatura adviene la monarqua, que inicia ya la lucha con el sacerdocio en el rey Sal, de trgica y lamentable desventura. Riqusimo en material para la historia de la civilizacin, contiene bellas narraciones y cuadros histricos; as los que describen la amistad de David y [onats, la huida de David y sus encuentros con Sal, la escena del conjuro de la Pitonisa de En. dor, etc. An esmaltan el libro cantos conmovedores como la elega a la muerte de Sal y sus hijos. Por todo ello, as como por la honradez e impar. cialidad del narrador y lo castizo y puro de su prosa, es obra maestra de la literatura hebraica. No es menos importante el segundo libro que comprende la historia de David. Si bien de tendencia filodavdica, es juzgado como modelo de historia cortesana, libre de toda menguada adulacin. El autor de ambos libros, desconocido como su poca, y sin duda conocedor de documentos muy prximos a los sucesos, nada oculta. Lase como ejemplo de las bellezas el relato del triste episodio de David, Betsab y Dras y el notable aplogo con que el profeta Natn recrimina al monarca su amor adltero con la bella esposa del fidelsimo capitn al que el rey hace miserablemente eliminar. No menos pattico y emocionante es el trgico drama de la rebelin de Absaln contra su padre. Fines principales de la narracin de las Crnicas son la exaltaci6n de la dinasta davdica y afirmar la legitimidad de la estirpe de Aar6n. Algunos creen su autor a Esdrs y en todo caso no son anteriores al siglo IV, en la poca griega. Su complemento natural son los libros de Esdrs y Nehemas, que primitivamente formaron uno solo y seguan a Crnicas, aunque suele creerse que estaban redactados con anterioridad. Esdrs narra en forma de cronicn la historia de Judea despus de la ruina del templo de Babilonia, el retorno de parte de los desterrados a su patria y los esfuerzos por la restauracin nacional. Los seis primeros captulos compilan diversas fuentes ya hebreas, ya arameas, pues el libro se nos ofrece aqu bilinge. Desde el VII narra, en forma literaria ms depurada la venida a Jerusaln del docto y anciano Esdrs con nuevo contingente de refugiados. El celoso e intrpido Nehemas, en la autobiografa de su nombre (ll de Esdrs en la Vulgata) se refiere, con estilo nervioso y lleno de vivacidad, a la poca misma de que trata la segunda parte de Esdras y entre otros sucesos a la proclamacin transcendental de la Tor como norma de vida religiosa y moral del pueblo en el ao 444 a. de C. Disctese sobre el autor o autores de ambos libros e incluso la precedencia entre ellos. Finalmente hay que considerar entre las obras maestras de la historiografa hebrea el Libro 1 de los Macabeos, trabajo que puede parangonarse con los mejores escritos clsicos de la Biblia. Narra las persecuciones religiosas bajo Antoco Epifanes, la sublevacin popular y las hazaas del Viejo Asmoneo Matatas y sus tres hijos al frente de los judos (175-135 a. de C.). La versin griega contiene an huellas del original hebreo perdido, compuesto hacia el ao 100 a. de C. Su piadoso autor era un entusiasta de la nueva dinasta asmonea y dcese que por su tendencia saducea el libro sera excluido del canon judo. El libro 11, independiente y en parte paralelo al anterior, abarca la historia desde Seleuco IV al ao 161. Entre sus relatos sobresalen el de la piadosa hebrea y sus siete hijos. Junto a las mencionadas obras citaremos historias o narraciones episdicas particulares, que se nos han conservado formando libros por s. A la poca de los Jueces pertenece el asunto del librito de Rut, magnfico cuadro de la vida de Judea, donde cuenta un tierno episodio familiar de los antepasados de David. El estilo es difano y sencillo, no sin alguna prolijidad y la lengua es muy prxima al tipo clsico. Se duda de su poca; a la persa suele adscri-

OTROS LIBROS HISTORICOS Enlazan histricamente con los anteriores los dos libros de los Reyes: historia de la monarqua desde el advenimiento de Salomn hasta la cautividad de Babilonia (587). De plan similar en su primera parte a Samuel, se asemeja en lo restante a los Jueces. Tambin aqu poca y autor nos son desconocidos y parece que su composicin no fue lejana al cautiverio. El veraz historiador utiliza como marco de su relato un esquema sobre la conducta religiosa de los reyes, que declara tomar de la Crnica de Jud e Israel. Perla de ambos libros y an de la prosa narrativa hebrea puede llamarse, adems de la vida de Salomn, la historia de los nobilsimos profetas Elas y Eliseo. As como las obras hasta ahora analizadas constituyen la historia desde la creacin del mundo al cautiverio babilnico, los dos Libros de las Crnicas, con Esdrs y Nchemias forman una historia paralela de la anterior, planeada con distintos criterios.
152

BmLIA

birse el libro de Ester, sobre una persecucin antijuda en tiempos de Jerjes I (485-465) abortada por intervencin de Mardoqueo y su sobrina Ester, Es uno de los cinco rollos litrgicos judos, unido a la fiesta de Purim, o suertes. No carece de calidades artsticas y consta de una parte hebrea protocannica y adiciones deuterocannicas en griego. El libro de Judit describe cmo esta herona libr a su pas del general sitiador de Betulia, Holofernes, Algunos lo sitan hacia el ao 170 a. de C. Se ha conservado en versiones, aunque se escribi primitivamente en hebreo o arameo. Por fin el Libro de Tablas cuenta sucesos acaecidos durante el dominio asirio y especialmente la fidelidad que a la Ley de Dios guardan Tobas y su hijo. Perdido el original hebreo o arameo -de poca posterior al judasmo- se transmiti en versiones divergentes. En la literatura narrativa puede tambin incluirse el Libro de [ons, que pertenece en nuestra clasificacin a los Profetas.

LIBROS PROFTICOS

con frecuencia escriban sus vatICInIOS y aprendidos por el pueblo ste los recitaba y cantaba. En Ezequiel la oratoria proftica es ya un verdadero gnero literario. Los profetas postexilianos, Ageo, Zacaras y Malaquas, imitan el estilo de Jeremas, aunque sin su hondura de sentimiento moral. Malaquas adems crea un nuevo estilo oratorio polmico, donde la anttesis absurda y una terrible irona clavan al adversario en la picota del ridculo. Daniel, finalmente, es uno de los pocos profetas que public sus vaticinios slo por escrito. Esta divulgacin peculiar de los discursos profticos ha sido, indudablemente la causa de que no se nos hayan conservado en su forma original, de algunos cambios o adiciones y de que escritos ms recientes se unieran por mero error a otros ms antiguos. La falta de orden cronolgico es defecto notado casi en todos ellos. Esto hace su estudio delicado y arduo. Los judos los clasifican en mayores (Isaas, Jeremas, Ezequiel) y menores, los doce restantes, atendiendo ms bien a la extensin de su escritos. Cronolgicamente pueden distribuirse en tres pocas:

La profeca es para muchos el conocimiento de los futuros contingentes. Mas el profeta roh y hozeh (vidente) y nabi' (portavoz) en hebreo -"es una persona cuyo oficio consiste no tanto en anunciar las cosas futuras o ausentes, cuanto en ser apstol de Dios en medio de su pueblo, intrprete o portavoz suyo"-. El profeta se muestra como intransigente y heroico flagelador de todas las lacras de Israel, cuyos adoradores sin conciencia se llegaban al Templo, creyendo lavar sus faltas, a fuerza de sacrificios de carneros y terneras y torrentes de aceite. Aunque cierta crtica haya tratado de buscar el origen del profetimo entre los cananeos, los rabes, etc., los escritos profticos son algo sin par en ninguna otra literatura. Los profetas del pueblo judo fueron poetas, tribunos y oradores a un mismo tiempo. Parece que al principio escriban sus exhortaciones y censuras en un lenguaje recargado y lleno de imgenes. El estilo presenta en ellos todas las caractersticas de la poesa hebraica y la mayora de sus escritos est en verso e incluso a veces en estrofas artificiosamente compuestas. Con el tiempo los profetas se convirtieron en oradores populares. El caso de Jeremas, --cumbre de la oratoria proftica- nos muestra como los profetas dirigan al pueblo su discurso, incluso repentizando en el Templo, a las puertas de las ciudades, en su propio domicilio, etc. Luego

La) Epoca asma (742-612) Ams, es el ms antiguo de los profetas, cuyos escritos han pervivido. Ejerci su ministerio en Firaim, bajo Jerobon 11 (784-744). Con su primera ocupacin pastoril contrastan tanto la alta vala moral y religiosa de sus vaticinios como la admirable perfeccin potica de stos, en lenguaje oratorio rico en imgenes y parbolas y de noble sencillez. Oseas profetiz bajo los reinados del mencionado [erobon 11 y de Ozias y Joatn de Jud. Trata de explicar al pueblo las causas morales de la ruina de Efraim, que ya Ams le haba vaticinado. Se le ha llamado el profeta filsofo de la historia, pues gusta de profundizar en el pasado israeltico, sacando muchas de sus imgenes de los antiguos tiempos. Su estilo es muy original con un lenguaje vivo y movido. Isaas, el ms extenso de los profetas y para muchos el ms genial, inici su vocacin en Jerusaln (hacia el ao 738 a. de C.) despus de una visin en que Yahv le confiere la grave misin de reducir al pueblo de Jud a obediencia y anunciarle, si desobedece, terribles castigos. Dcese ocup un cargo en la corte de Aaz y su actuacin proftica se prolong hasta el asedio de Jerusaln bajo Ezequas (701). La tradicin juda le supone muerto, ya muy anciano, por rdenes de Manass. El texto de Isaas ha padecido, cual ninguno en

153

BIBLIA
su transmisi6n, las traslocaciones ms violentas. Sin embargo pueden sealarse en l, como colecci6n de variados orculos, ciertos grupos de vaticinios: los de Emmanuel, los dirigidos contra las naciones, el apocalipsis y por ltimo, la parte consagrada a la restauraci6n. Mas an siendo indiscutible el defectuoso orden actual del libro y posibles elaboraciones posteriores de los versos, no puede considerarse como un mero cent6n de abigarrados fragmentos de los gneros literarios y los autores ms heterogneos. En algunos captulos y especialmente en la segunda parte del mismo, Isaas se nos muestra como viviendo y movindose en poca mucho ms prxima a nosotros, la inmediata anterior a la vuelta del cautiverio. Ello es caracterstica notable de esas secciones de la obra y le distingue tambin del modo corriente de presentar sus vaticinios los profetas restantes. En eso se funda la crtica racionalista para atribuir dichas partes a otros autores especialmente esos captulos XL-LXVI al profeta dos siglos posterior conocido con el ttulo de "Deutero Isaas", La crtica cat61ica considera que las razones aducidas, principalmente de orden literario, no justifican el admitir en Isaas tal pluralidad de autores. En lo que todos convienen es en la altsima concepci6n y vala artstica de este profeta. Sus discursos dan la impresin de muy elaborados y buscan la eficacia mediante abundantes recursos estilsticos y parbolas cual la conocida de la via infructfera. Como pasajes ms bellos y expresivos pudieran citarse el discurso en que se reprende al pueblo su ingratitud hacia Dios, en los captulos X, XIV Y XXIII, o el pavoroso cuadro, magnifico literariamente, de la espantable carnicera realizada por los nabateos en Edom (XXXIV). Tambin las numerosas profecas mesinicas que han merecido a Isaas el nombre de profeta "evanglico". Miqueas lamenta la pr6xima ruina de [ud e Israel con dolorosos y agitados acentos. Fustiga sobre todo a ricos, malos sacerdotes y falsos profetas, mas tras el castigo de los asirios, el Mesas, de origen betlemtico, traer la salud. abandonaron, salvo su discpulo Baruc ben Nervi. Sobreviene luego la reforma religiosas emprendida por [osas (621). El profeta, como Miqueas y tantos otros, dir francamente al pueblo que no ponga vanas esperanzas en templo y culto, que Dios no desea holocaustos, etc. El rey sucesor, el vulgar y cruel Joaqun (608-597) no 10gr6 amedrentar a Jeremas, vaticinador de la destrucci6n del templo de Jerusaln y la deportaci6n a Babilonia. Bajo Sedecas (597-587) -nueva etapa del profeta, ste dirige especialmente su atenci6n a la poltica exterior de su patria, mostrndose hostil a la tendencia egipt6fila y propugnando la fidelidad a Babilonia. Los insultos, crceles y penalidades de todo gnero que hubo de sufrir, le arrancaron acentos incluso ms amargos que los de Job y, cada Jerusaln, Jeremas fue conducido a Egipto por los que all huyeron y all luch6 contra la idolatra de los emigrados. Sus vaticinios, que refiere haber dictado por mandato divino a su secretario Baruc, no parecen haberse conservado fielmente, y el texto transmitido en los LXX es ms breve y tiene otro orden que el hebraico actual. Jeremas es el maestro de la oratoria hebraica. Poeta tierno y melanclico en las lamentaciones, tambin sus profecas estn impregnadas de un sello de gravedad y teidas de un tinte sombro. Al tono clido y vivo de ellas nese la hondura del sentimiento, la riqueza de imgenes y el ritmo de su poesa. A Jeremas se liga el Libro de Baruc, que judos y protestantes no aceptan. La iglesia cristiana lo recibi en la versi6n griega de los LXX. Parece fue redactado en hebreo en Babilonia el ao -538 para exhortar a los cautivos a penitencia y apartarlos de la idolatra. Lleva en apndice una carta de Jeremas a los deportados con este mismo tema. Habacuc anuncia a los caldeas como instrumentos divinos en castigo de Jud. Lo acabado de fondo y forma califica a este profeta como uno de los maestros de la literatura hebraica. Algunos lo sitan en poca posterior al destierro. Sofonas: su breve escrito carece de las calidades artsticas de los anteriores. Ezequiel, sacerdote, fue uno de los deportados en el ao-598. Viva feliz y prestigioso en la floreciente colonia hebrea de Tell-Abib, entregada a la idolatra con ilusiones de un pronto regreso a la patria, cuando en -594 fue llamado solemnemente por Dios mediante misteriosa y extraa visi6n. Tema de sus vaticinios son especialmente las prevaricaciones idoltricas de Israel y Jud, que describe con viveza, y an crudamente a ratos. La

2.8 ) poca babilnica (612-539). Jeremas nace en


una acomodada familia sacerdotal de Anatot. Muy joven, el ao XlII de [osas (626) Dios le llam6 para "ser profeta de las naciones y hacer frente a toda la tierra, a reyes, a prncipes, a sacerdotes y al pueblo todo". Eran los das de la invasi6n escita, cuyos horrores anunci6 o describi6 [eremas en cantos admirables. Fiel a su vocaei6n, todos lo

154

BmLIA
abundancia de snbolos, a modo de parbolas y de acciones simb6licas, es caracterstica de este profeta, moralista y te6logo, cuyos versos, ms artificiosos y cerebrales que los de [eremas carecen de su clida emotividad. Daniel La Biblia hebrea agrupa este misterioso libro entre los hagi6grafos, mientras el canon cristiano lo incluye con los profetas tras Ezequiel. Consta de una parte narrativa hist6rica y otra proftica. La tradicin juda, como la antigedad cristiana, admitieron sin dudar el carcter histrico de tales relatos y la autenticidad de tales profecas y visiones; s610 ms tarde se afirm6 que los episodios biogrficos de los seis primeros captulos eran de poca posterior a Daniel, emitindose luego la hiptesis de que sus orculos pudieran estimarse como una especie de composici6n artstica debida a un autor de la poca de los Macabeos. Presenta adems Daniel otro enigma; su carcter trilinge: arameo, griego y hebreo. Pese a todo, la unidad espiritual del libro es patente. Todos alaban adems la belleza y encantos, tanto morales como formales, de esa serie de fantasmales alegoras, de un estilo apocalptico imaginativo y de sombras visiones, en que evoca Daniel los cuatro grandes imperios que sucesivamente poseern la dominaci6n universal hasta que tras la abominaci6n de la desoIaci6n el ngel celeste venga a fundar el reino de Dios sobre la tierra. El libro, si importante en la historia bblica y la prosa narrativa hebraica, es valiossimo por la precisi6n de sus vaticinios mesinicos, punto de arranque de la literatura apocaIptica posterior y "una de las creaciones ms originales de la literatura bblica". oha: Abdfas u Obada ofrece el escrito ms breve del Antiguo Testamento: veintin versos, de perfecta factura y vivo lenguaje sobre la ruina de Edom. A [oel, presntanlo algunos a la cabeza de los profetas de Jud; lo ms probable es que viviese despus del regreso del cautiverio; su bella profeca describe con gran realismo y potico lenguaje una devastadora invasi6n de langostas en Palestina. Finalmente, Jons nos ofrece el vaticinio sobre Nnive, mezclado con la narraci6n de la historia de Jons, su lanzamiento al mar, etc. Domina los cuarenta y ocho versculos un pensamiento universalista. Su mrito literario es grande por las pinceladas psicol6gicas magistrales, descripciones como la de la tempestad, etc. Los aramesmos de la obra hacen dudar al datarla. Los catlicos la colocan entre los profetas, mientras que las literaturas judas y otras la cuentan entre las obras narrativas y novelescas. LIBROS PO~TICX)S Si siempre la poesa es la flor de la civilizaci6n de individuos y colectividades, quizs esto sea verdad ms palmaria en la literatura hebraica, donde la poesa no s610 representa su porci6n ms antigua, sino que acompaa al pueblo a travs de todos los avatares de su historia, especialmente en la etapa bblica, Y es que, "el fondo inefable de la Biblia, o sea, la vivencia de un pueblo con el Dios de la santidad y de la caridad, busca casi siempre expresarse en estilo y an en forma potica". Dos caractersticas tiene la poesa hebreobblica. Es nacional al celebrar al Dios del mundo como protector de Israel, y es religiosa pues el sentimiento de la fe es la nota peculiar de todas las creaciones de la Biblia. Tambin es naturalista, en el sentido de dar a la naturaleza directa y universal participaci6n en la expresi6n de los sentimientos humanos. Toda ella adems est empapada de ideas universales y una gran unidad de fondo y forma la acompaa a lo largo de los siglos. En la Biblia podemos sealar dos grandes directrices poticas: un ciclo de temas fundamentales de inspiraci6n procedente de la ms alta emocin afectiva que comprende la poesa hmnica, la precativa y la epitalmica y otro de menos lirismo, que abarca la poesa didctica y la paremiolgica: A) Poesa himnica. - De la loanza a Dios, del himno aleluytico o canto latrutico. Constituye

3.8 poca persa (539-533) Ageo. Su brevsimo libro contiene cuatro orculos fechados en el segundo ao de Daro (520) exhortando a los moradores de Jerusaln a construir el Templo, cuya gloria vaticina, Se caracteriza por una gran vehemencia y su tono polmico. Zacarfas promueve la continuaci6n de la reconstrucci6n del Templo, iniciado el -536 Y luego interrumpido, procura pacificar a los jefes polticos y religiosos y vierte sus vaticinios en forma de visiones, algunas de carcter apocalptico. Malaquas es el ltimo de los profetas y bastante posterior a los dos anteriores. Domina su vaticinio -dilogo en parte-- un tono antisacerdotal y el anuncio de un hombre que limpiar la casa de

Lev.
De los tres profetas siguientes se discute su fe-

155

BIBLIA
la ms alta vibraci6n del arpa hebrea y la dominan dos notas fundamentales: el Dios personal y santo, padre amoroso de toda la humanidad, y la nterpretaci6n espiritualizada de la naturaleza. mas que se desarro1l6 desde los tiempos ms remotos (siglo XIII antes de Cristo) hasta fines del siglo III o principios del IV de nuestra era. SALMOS

B) Poesa precatioa. - La plegaria o elega del arrepentimiento, el salmo penitencial. Sobresale por su riqueza de instrospecci6n psicolgica,

El Salterio, llamado en hebreo Tehil-lim (loas) es una coleccin de ciento cincuenta poesas, por C) Poesa epitalmica. - La poesa del rendi- 10 general de carcter lrico, latreutico o precamiento amoroso, de simb6lica interpretaci6n ms- tivo, y menos frecuentemente de tono pico o ditica, que tiene su cumbre en el Cantar de los can- dctico. Se divide en cinco libros de desigual amtares, de tan brillante continuidad en la literatura plitud constituyendo breves colecciones formadas mstica judaica y cristiana. en diferentes pocas. La compilaci6n entera se atribuy luego a David, por ser ste, segn la traD Y E) Poesa didctica y paremiolgica. - Se dici6n juda, reflejada en los ttulos de muchos refuerza y agudiza el tono sapiencial, que impregsalmos, el autor principal. Esos mismos rtulos na un poco toda la poesa hebraica, ya al debatir atribuyen doce a Asaf, levita; doce a los hijos de problemas como el del proceder de Dios con jus- Cor y sendos cantos a Moiss, Salom6n y Etn. tos e impos, ya al condensar el fruto de las medi- Los cincuenta y nueve restantes son annimos, taciones y experiencias de la vida. Adems diver- Aunque la crtica haya tendido a despojar a Dasos libros de la Biblia han conservado huellas de vid de dicha paternidad, no existen razones sufiuna poesa popular y profana y hasta una poesa cientes y puede admitirse que la poca de campopica aludiendo a colecciones de canciones de ese sici6n del Salterio va desde David (siglo XI a. carcter, como el Libro de las batallas del Seor, de C.) hasta los Macabeos (siglo Il a. de C.). La o Libro del Justo. Recordemos los cantos del pozo, mayor parte de los salmos lleva al frente un de Dbora, etc. ttulo de extensi6n o ndoles muy varias: autor, La crtica ha sealado como principio esencial gnero potico del salmo, aria o acompaamiento de la versificacin hebraicobblica el llamado para- musical, uso litrgico, circunstancias hist6ricas de lelismo, ley que afecta tanto al fondo como a la su composicin. La autoridad de tales rotulaciones forma, pues consiste en cierta simetra de cons- y noticias es innegable por su antigedad, ya que trucci6n en los pensamientos, especie de balanceo son anteriores a la versi6n de los LXX. Desgraciadel espritu que ya repite un segundo miembro damente no siempre podemos captar hoy su seny con trminos equivalentes el pensamiento apretido. Por su argumento y contenido hay en los sado en otro anterior (paralelismo sinonmico o salmos una variedad grande de tono y estilo y de analoga), ya pone de relieve la verdad conte- es difcil agruparlos en clases. Podramos clasifinida en un primer verso mediante su contraste carlos en: himnos precativos, epitalmicos, didccon otra mxima opuesta en un segundo (parale- ticos y picos. De los himnicos o latreticos, unos lismo antittico) ya completa y desarrolla un se- cantan la gloria de Dios, reflejada ya en la creagundo verso la idea que expresa el verso anterior ci6n, ya en la gobernaci6n del mundo, ya en su (paralelismo sinttico). En cuanto al estilo y al Tabernculo de Jerusaln; o bien la lucha entre el bien y el mal y la justicia divina; otros exaltan lenguaje, la poesa hebraica presenta caracteres que la confianza del justo en la divina protecci6n o la asemejan al resto de la poesa oriental: a) Vison eucarsticos o de acci6n de gracias; otros canveza y valenta de tropos y figuras de pensamiento; tan algunos atributos divinos.. Dos grupos espeb) Tensa sinceridad de la inspiracin, patente en ciales pueden sealarse aqu: los aleluyticos, que incepciones y finales, en el paso del discurso dise entonaban en las grandes festividades y los grarecto al indirecto, del dilogo al soliloquio; e) ms duales, cantados camino de Jerusaln por quienes, atenta al fondo que a la forma; d) figuras de en aquellas, suban all. Los precativos o penilenguaje como aliteraciones, asonancias, rimas, acr6sticos. La poesa hebrea se muestra adems tenciales hacen humilde confesi6n de los pecados enrgica, viril, de maravillosa fuerza y concisi6n y arrepentimiento sincero. En el grupo de epitay vigorosamente esculpida. Finalmente sealare- lmicos colocan algunos el salmo XLV estimn156

BIBLU
dolo compuesto con ocasin de las bodas del rey rior, la tradicin juda, y con ella los Santos PaAcab y [ezabel de Tiro. Los didcticos se caracdres, de acuerdo con dicho epgrafe, atribuy esta terizan especialmente por ser acrsticos alfabticos. obra al rey Sabio. En los ltimos tiempos la crBastantes salmos tienen carcter histrico; algunos tica afirma que. ni autor ni fecha pueden hoy fide carcter pico reelaboran asuntos de escritos jarse con precisin. [oon seala que con toda probblicos ms antiguos. Desde otro punto de vista babilidad no es an terior al exilio; para otros, podramos sealar los mesinicos, como el II, etc. como Buzv, el siglo IV, ferviente, tranquilo, de El valor potico de los salmos es muy vario. Los un hebreo arameizante, es el siglo literario del Cantar. En cuanto a su contenido, no obstante la didcticos son los ms fros. Entre los lricos sobreapariencia profana, la crtica juda tradicional y salen como creaciones artsticas de gran mpetu luego la Iglesia reconocen en l su carcter netapotico los que cantan la armoniosa hermosura mente mstico: sus poemas describen, bajo el velo de la naturaleza, como el VIII o el CIV, esbozo metafrico de la unin matrimonial, las relaciodel mundo, segn A. Humboldt, joya de la poesa nes de Yahv y su pueblo Israel. Otros le dan universal. No menos bellos por ejemplo el XXIX muy diversas interpretaciones. As muchos crtial describir la magnificencia de Dios y su poder, cos modernos no ven en el Cantar sino la simpdesplegado por la tempestad en una floresta, o el CVII sobre una tempestad en el mar, o el CXXVI, tica y atrayente narracin de los amores de un pastor y una pastorcilla. Tambin la forma o plan para algunos el ms hermoso del Salterio; o los del Cntico es discutida, ya viendo en l una aleque describen la felicidad familiar del hombre gora histrica, ya un verdadero drama o cantar piadoso y trabajador; o los conmovedores en que de bodas en siete cuadros, ya una simple colecun levita expresa sus ntimos anhelos de Dios y un cin de poesas amorosas sin trabazn ntima. profundo dolor por el exilio, y tantos otros como Para Buzy son siete poemas nupciales. Desde luego los penitenciales, graves y adoloridos. El Salterio la opinin ms verosmil y acertada es quiz la no es slo el monumento ms expresivo del lirismo hebreo, sino el modelo acabado de toda poesa . que ve en el libro un dilogo lrico con cierto religiosa; de ah que sea el libro ms popular de movimiento dramtico. Aunque a veces demasiado toda la Biblia y haya venido a constituir la merecargado de imgenes de difcil sentido, este fresdula litrgica de la sinagoga israelita y luego de co idilio contiene cantos de singular valor, llenos toda la iglesia cristiana. Su influjo ha sido inde dulce y tierno sentimiento. Bellsimas son en menso. esta obra maestra de poesa pura las descripciones de la naturaleza. La atraccin e influencia que ha ejercido en todas las literaturas ha sido inmenLAMENTACIONES sa. Quiz como ninguna en la espaola, donde en versiones de arte perfecto como las de Fray La versin griega lleva como rtulo: "Despus Luis de Len y Arias Montano y en las parfrasis de la derrota de Israel y la destruccin de Jerucasi divinas de nuestra incomparable literatura saln, Jeremas se sent a llorar y entonando la mstica, ha dejado un rastro de luz y hermosura lamentacin siguiente, dijo". La obra consta de cual ningn otro libro bblico. Bastara consignar cuatro endeohas acrsticas alfabticas rematadas aqu el nombre de San Juan de la Cruz. Desde en una plegaria a Yahv, escritas con ocasin del luego, toda la poesa epitalmica y mstica, tanto gran desastre nacional del ao 568, en bella forma de la literatura juda como de otras literaturas, potica y estrofas de moldeado perfecto. Modelo tienen en el Cntico su hontanar y venero ms de poesa elegaca, de tristeza penetrante y conmorico. Es frecuente incluirlo entre los libros sapienvedora, estos cantos de dolor sobre la ruina y desociales. lacin de Jerusaln tras la destruccin por los caldeas, han ejercido profundo y secular influjo. SAPIENCIALES CANTAR DE LOS CANTARES En hebreo, Sir ha-sirim, cantar de los cantares, o sea, cntico por antonomasia del rey Salomn. Aunque este ttulo fue aadido en poca posteLa literatura sapiencial es fruto de un movimiento intelectual religioso y moral, que ha ejercido influencia profunda paralela a la de los sacerdotes y profetas sobre el pueblo judo en todo

157

BmLIA

el curso de su historia. El trmino sabidura que caracteriza y da nombre a dicho movimiento abarca variadsima gama de conceptos. Tres son las fuentes de donde mana y recibe sus propiedades la sabidura israelita: 1.0) El esfuerzo y la inteligencia humana por penetrar y dominar el mundo del espritu. 2.0 ) La tradicin, que acumula resultados y experiencias de muchas vidas y generaciones. 3.) La revelacin divina contenida en la ley mosaica y la predicacin proftica. Ciertas caractersticas profanas y universalistas que reviste la sabidura en numerosos textos bblicos, se han de atribuir a la primera de estas fuentes de inspiracin. Y as habr que buscar el entronque de la sabidura bblica con la oriental antigua (egipcia, caldea, griega ... ) cuyas relaciones han sido ya estudiadas. En cuanto al tema general de dicha literatura, consiste esencialmente en la solucin prctica de los grandes problemas plantea. dos a la razn humana... Dios, origen y destino del hombre; el bien y el mal; la dicha y la desgracia; el derecho y la justicia. En una palabra, la bsqueda de la verdadera felicidad. La literatura didctica o sapiencial es, an hoy, como brote espontneo de la raza semtica. Desde los tiempos ms antiguos, los "beni Kdem" fueron clebres por su aptitud admirable para componer proverbios y parbolas. Prescindiendo de manifestaciones espordicas anteriores, esa literatura habra empezado a florecer en la corte fastuosa de Salomn, segn la crtica, entre la clase de funcionarios reales que parecen haber formado, junto a sacerdotes y profetas, un grupo influyente en el gobierno y la vida de la nacin. De dicho monarca se afirma, ponderando su sabidura, que pronunci tres mil parbolas. La composicin de este gnero se llama masal o comparacin, en que generalmente a travs de una imagen se ofrece ms que el resultado de una especulacin intelectual el fruto y condensacin breve de la experiencia de la vida. De ordinario se expresa en el molde del paralelismo antittico, sobre todo en el masal llamado melisa, especiede epigrama en el cual no es la comparacin sino la anttesis lo que distingue al discurso. Y existe adems la hid, a modo de palabras y adivinanza. La coleccin ms rica de esta literatura la constituye el Libro de los Proverbios (Misl Selom6). Se atribuye todo l a Salomn, como a David todo el Salterio, aunque como aqul tiene partes evidentemente posteriores a ese monarca. Para el estudioso Duesberg no sera sino una coleccin de mximas escritas por los sabios de Israel
158

para el buen gobierno del rey y sus funcionarios en el ejercicio de sus cargos. En dicha compilacin podemos sealar las siguientes secciones: 1) Captulos I-IX; a modo de prlogo lrico, como apremiante exhorto a guardarse de la disolucin y escuchar la sabidura, y el elogio de sta en brillante poema. 2) Captulos X-XXII; una primera serie o florilegio de trescientas setenta y seis sentencias o proverbios de Salomn en dsticos de notable hermosura y elegancia. 3) Captulos XXII, I7-XXIV; dichos de los sabios, coleccin annima de sentencias atribuidas a los antepasados. 4) Captulos XXV-XXIX; segunda serie de ciento veintisiete sentencias o proverbios de Salomn, coleccionados en los das de Ezequas, segn. el texto. 5) Captulos XXX-XXXI; especie de apndice de la coleccin que contiene los Dichos de Agar, la exhortacin de la madre de Lamuel a su hijo rey, y como remate magnfico, "el elogio de la mujer fuerte" o "ama israelita", fuente de inspiracin de obras inmortales como La perfecta casada, de Fray Luis de Len; el de Institutione feminae cristianas, de L. Vives y an el canto de La Campana, de Schiller. Segn la mayora de los crticos modernos, las secciones dos y cuatro forman como el ncleo de la coleccin y deben atribuirse a Salomn en su mayor parte. La fecha de composicin de las restantes secciones es incierta, y la forma actual del libro podra datar del periodo persa, es decir, des. pus de la vuelta del destierro, segn Regnard. Por el estilo el libro es de lenguaje sencillo aunque rico en figuras e imgenes y su lengua, en general pura y castiza, con escasos aramesmos.

LIBRO DE JOB

Se compone de tres partes: el ncleo, en verso, ms un prlogo y un eplogo en prosa. El prlogo nos da a conocer la persona del hroe y su familia. Sobre ese varn de Idumea, de la poca de los patriarcas, descarga una nube de calamidades, reducindolo de su prspero estado a la miseria. El justo, piadoso y paciente varn resiste la prueba. Tres amigos le visitan en la desgracia, y al or a Job prorrumpir en amargos lamentos, originan una gigantesca polmica sobre la razn de los sufrimientos del justo. En la disputa de los ami.

BIBLIA
gos sucesivamente defienden la tesis tradicional de que Dios da a cada uno segn sus obras en esta vida. Job protesta de su inocencia y niega e! sentido que sus compaeros dan a la justicia divina. Aqu se intercala un magnfico poema sobre la sabidura en e! tono de Prov. VIII, tras lo cual Job sigue con nueva alocucin a Dios para concluir apelando al tribunal divino. Entra entonces en escena un cuarto orador que en cuatro sutiles y ampulosos discursos, ataca a todos los interlocutores y expone la doctrina de que los castigos impuestos por Dios tienen valor educativo. Job no responde y finalmente Yahv hace or su voz dndole la raz6n, aunque sin explicar e! misterio objeto de! prolongado debate. En e! eplogo corrige tambin a los tres amigos terminando e! libro con una referencia a la prosperidad renovada de! paciente idumeo. La unidad de la composici6n del libro, ha sido combatida en estos tiempos; autores como Dhorme y Kissane, defienden la autenticidad de las secciones discutidas. En general modernos crticos como Peters, admiten que e! libro sea de un solo autor, aunque no fue compuesto de una sola vez y por eso perdi su unidad literaria. En cuanto al poema de la Sabidura, para Kissanne, o es de! mismo poeta o ste lo tom de la tradicin literaria, pero no se ha conservado en su sitio original. El autor de Job para Duesberg "sera un escriba versado en la ciencia de las escrituras cannicas que viva despus de! destierro en un amo biente de sabios"; otros eruditos lo llevan hacia la poca de la restauraci6n o poco despus. El problema tratado, aunque ya lo haba sido por la literatura babilnica en e! poema del "justo paciente" no tiene relacin con este dilogo acr6stico de! gnero sapiencial. El gnero literario de Job, para algunos un poema didasclico de construccin dramtica, es al decir de Ricciotti, "obra estrictamente semtica que no tiene semejante en nuestras literaturas" pudiendo considerrse!e como un poema lrico filosfico en forma dialogada y con marco dramtico. Ya hemos visto que esencialmente es una sublime controversia. El influjo ejercido por este libro singular en la universal literatura es incalculable. En la espaola lo mismo en versiones (cual la de Fray Luis de Len) que en parfrasis e imitaciones libres (a estilo de las morales de. San Gregorio, etc.) ha dejado estela brillantsima. ECLESIAStts Es uno de los ketubim o escritos comprendidos entre los cinco megil-lot o rollos que se transcriban sueltos para uso litrgico. Al principio de! texto figura Qohlet, hijo de David rey de Jerusaln, como autor del libro. La tradicin juda atribuy la obra a Salomn, de! que Qohlet sera como un seud6nimo: el predicador. La crtica moderna considera generalmente que el autor de! libro fue un israe!ita de la poca posterior al destierro, y hay quienes distinguen en obra tan breve hasta cuatro autores. Es e! Eclesiasts uno de los libros ms. difciles de entender, como prueba la multitud de interpretaciones que ha recibido. A juicio de Duesberg, la clave literaria para comprenderlo sera esta: Ecles, nos pone en contacto con dos personajes, el maestro y e! discpulo, ste nos informa de aqul y luego nos presenta su obra. Los datos biogrficos y las sentencias que le atribuye son una prueba de ello. Adems, gracias al eplogo, sabemos que la obra del maestro estaba compuesta de mximas populares y enseanzas esotricas. Habra que considerar pues, a Qohlet como un pensador robusto, salido de la compaa de los sabios y escribas de Jerusaln, cuya obra nos ha llegado por medio de un discpulo diligente y fiel. Segn Al!geier, Salomn es aqu un tipo literario fundado e! libro 1 de los Reyes: e! sabio toma la persona de! rey como con frecuencia se vea en la diatriba estoica, y cual en sta, se hace intervenir a varios personajes con objecciones para dar viveza al discurso; as se resolvera el problema de la unidad del libro. Para Buzy ste pertenece a la pseudo-epigrafa, gnero literario en que una obra de autor oscuro se atribua a algn personaje ilustre para darle ms autoridad, o sencillamente porque tal era la moda. Qohlet es de! mismo gnero e igual tendencia gnmica que el Libro de Job y trata en forma conmovedora, aunque ms sencilla que aqul, e! complejo problema de la justicia divina, e! ordenamiento moral del mundo, e! goce de la vida, la libertad, etc. En cuanto a la forma, unos consideran e! libro dividido en dsticos y trsticos, como los salmos; otros, pura prosa, y algunos, combinacin de sta con la forma mtrica. Su lenguaje, de sintaxis decadente, aparece ya con influjos de lenguas extraas; aramesmos, neohebrasmos... Es uno de los libros ms desnudos de galas literarias, aunque de estilo profundo, robusto y preciso.
159

BIBLIA
ECLESISTICO Escrito en hebreo, un nieto del autor 10 verti al griego, y en griego y siraco ha sido la obra conocida hasta que, entre 18% y 1931 se ha descubierto cerca de un tercio del texto hebraico. El traductor, en el prlogo nos habla de que su abuelo, Jess, hijo de Sirac, habindose consagrado al estudio de las Escrituras diuinas, quiso, para utilidad de todos, componer este libro, dando a conocer e! fruto de su trabajo. Spicq acaba de hacer del autor sugestiva semblanza. La fecha de composicin de la obra podemos situarla con el citado crtico entre el ao 200 y e! 170; Y la de la versin sera e! 132 a. de C. El libro consta de dos partes: la primera, de gran semejanza con los Proverbios, canta las excelencias de la sabidura y nos brinda normas de conducta en forma de sentencias; la segunda hace el panegrico de los mayores personajes de la historia israelita a quien la Sabidura (libro con e! que guarda parecido) rigi, concluyendo con elogios entusisticos del sumo sacerdote Simn n. Los proverbios de Ben Sirac superan a los salomnicos por ofrecernos un cuadro cultural bastante ms amplio e interesante para conocer las condiciones de la Palestina de entonces. Dcese que por revelar tendencia saducea fue probablemente excluido del canon judo, aunque los hebreos babilnicos 10 consideraban cannico todava en el siglo IV despus de Cristo, siendo a menudo citado en el Talmud.

Antiguo Testamento: representa una conciliacin de la revelacin juda y el pensamiento griego y es como eslabn entre la Ley y el Evangelio.
EVANGELIOS La lengua griega del Nueuo Testamento es la helenstica vulgar, o sea, la koin, pero en una forma ms popular que la de la literatura profana. El griego del N ueuo Testamento est libre de todo artificio, lleno de naturalidad y sencillez, 10 cual hace que los libros sagrados, aun dejando aparte la divina inspiracin, ostenten una hermosura inmarcesible, de tal manera que puede afirmarse que los autores sagrados crearon, ya que no una lengua propia, s un estilo enteramente original. Evangelio (de ea, bien y angelion, anuncio), es 10 mismo que buena nueva y se ha reservado este nombre para designar a los cuatro libros que hablan exclusivamente de Jesucristo y de la fundacin de su Reino. El primero, en el tiempo, de los cuatro Evangelios, es el de San Mateo, que 10 escribi en Palestina hacia e! ao 42, segn los testimonios, y fue destinado precisamente a los judos convertidos al cristianismo, esto es, a los judos que previamente convencidos de la mesianidad de Jess por e! hecho de la resurreccin, haban abrazado la fe cristiana; mas no por esto pierde de vista a los judos incrdulos, con el fin de prevenir contra ellos y sus falacias a los creyentes. La tesis fundamental de este Euangelio, la mesianidad y divinidad de Jess de Nazaret, es substancialmente la misma que la de los otros evangelistas. Tres rasgos caracterizan peculiarmente el de San Mateo: las frecuentes citas al Antiguo Testamento, la extensin y preponderancia dada a los discursos de Jess y la mencin explcita de la Iglesia y del primado de Pedro. No siempre mantiene el apstol el orden cronolgico. Mientras los captulos A1VXVIII coinciden con los paralelos de los otros dos sin6pticos, en cambio, en los captulos V-XIII discrepa de ellos. En estos nueve captulos hay que buscar, por tanto, las inversiones cronolgicas. Esta parte se divide en siete secciones: Serm6n de la montaa, serie de milagros, instrucciones misionales, actitud reprobable de los judos, choque con los fariseos, calumnias farisaicas y las parbolas de! reino de los cielos. Aunque desiguales, e! primer Evangelio se puede dividir en tres partes: la infancia, la vida pblica y la consumacin. Dentro de la vida pblica hay cinco periodos claramente diferenciados:

LIBRO DE LA SABIDURtA Con el Libro de la Sabidura, o Sabidura de Salomn, concluimos el estudio del Antiguo Testamento. Los judos no 10 admiten en su canon considerndolo como pseudoepigrfico. En el cristiano figura entre los libros deuterocannicos, El original no est en hebreo y es obra, segn Duesberg, del judasmo helenstico, compuesta en Alejandra a imitacin de muchas otras redactadas por los filsofos griegos para servir de "espejo de reyes". De ah que el autor ponga aqulla a nombre de Salomn. Posidonio le habra servido de modelo en la forma, mientras la doctrina procede del Antiguo Testamento. Se dirige a los judos de la dispora que se dejaban alucinar por la cultura helnica. De ah su gran significado histrico.religioso. Muy probablemente es el ltimo en cuanto a la fecha y el ms avanzado en doctrina del

160

BIBLIA

El periodo de preparacin, con la investidura del Mesas; el de Galilea, donde el Mesas es mal acogido; el viaje al norte y este de Galilea: la iglesia en perspectiva; el camino de Jerusaln, y por ltimo la entrada triunfal en la ciudad que le habra de dar muerte. El segundo Evangelio fue escrito por San Marcos, discpulo de San Pedro, en Roma, y fue destinado a los cristianos romanos. Sobre la fecha, puede afirmarse con certeza que no es posterior al ao 67, o sea, a la muerte de San Pedro, puesto que San Clemente Alejandrino, Eusebio y San Jernimo afirman explcitamente que San Pedro aprob la obra de su discpulo. La labor literaria de San Marcos en la composicin de su Evangelio fue mnima; las actividades que principalmente puso en juego el intrprete de Pedro fueron su memoria y su pluma; con todo, la labor de San Marcos no fue puramente mecnica. Lo escribi movido por las instancias de los fieles de Roma, en su mayora gentiles, deseosos de conservar por escrito la predicacin oral del primer pontfice. Los frecuentes latinismos, adems de otros indicios, confirman este origen romano del segundo Evangelio que pone de relieve ms que la mesianidad, la divina filiacin de Cristo; de ah la cabida que en l se da a la narracin de los milagros y singularmente a la expulsin de los demonios. El plan del libro es puramente itinerario, cronolgico; de esta exactitud en cuanto a fechas procede su gran valor, pues combinado con el de San Juan ha de constituir la base para la ordenacin cronolgica de los Evangelios. Algunos crticos han dudado de la autenticidad del llamado final de Marcos; la diferencia de estilo de los ltimos versculos es patente y tiene explicacin segn los telogos. Hasta el captulo 16, versculo 8, Marcos reproduce la predicaci6n de Pedro con su estilo popular, vivo y dramtico; desde el captulo 16, versculo 9, escribe ya por su cuenta y con estilo propio. Como la predicacin oral no inclua el relato de la resurreccin, San Marcos quiso aadirlo, para no dejar incompleto su Evangelio. El tercer Evangelio es obra de San Lucas, originario de Antioqua, probablemente uno de los gentiles que despus del martirio de San Esteban se convirtieron al cristianismo en dicha ciudad, y fue luego discpulo y compaero de San Pablo. San Lucas era mdico, y es de notar la gran semejanza que hay entre el prlogo del tercer Evangelio con su dedicatoria a Tefilo y la de la Farmacologla de Diosc6rides, dedicado al mdico Areos. Adems usa trminos tcnicos de la

poca para designar las varias enfermedades curadas por el Seor. La lengua empleada por San Lucas es naturalmente ms pura que la de los dems escritores del Nuevo Testamento, y revela una formacin clsica exquisita y un conocimiento perfecto de todos los secretos de la sintaxis y de la gramtica. Aunque dedica la obra a su amigo y discpulo Tefilo, lo dirige de un modo especial a las iglesias fundadas por San Pablo y compuestas en su mayor parte de gentiles convertidos, proponindose, como fin principal, probar que Jesucristo es el Salvador de todos los hombres, sean judos o gentiles. Respecto a la fecha, es indudable que San Lucas escribi su Evangelio antes que los Hechos de los Apstoles, y este libro fue redactado hacia el ao 63. Lo ms probable es que se escribiera hacia el 60 en Cesarea. Lucas no haba visto al Seor; para conocer su obra y su doctrina hubo de apelar a informaciones ajenas. Y lo hizo en gran escala. Lo que uno ignoraba o no recordaba, lo saba o tena presente otro. La base o punto de referencia de todos estos datos recogidos era la catequesis oral de Bernab o de Pablo, que constituy para Lucas la fuente principal de sus informaciones; tal es la forma en que Lucas enfoca el evangelio oral: no como obra ya hecha y acabada, sino como documento informativo o fuente de una obra ms vasta. Adquiere nuevo relieve esta originalidad con la composicin u ordenaci6n sistemtica del material recogido, con las notas cronolgicas, que conectan la vida de Cristo con la historia universal; con la sobria elegancia de su lengua y estilo, unida a la ms escrupulosa fidelidad en la reproduccin de documentos histricos. El orden en que est escrito concuerda general. mente con el de San Marcos, aunque no est exento de ciertas inversiones cronolgicas; las ms caractersticas son ciertas anticipaciones motivadas por la razn de concluir o redondear una materia antes de pasar a otra diferente. Ejemplo tpico de este procedimiento de anticipacin es la relaci6n de la prisi6n de Juan Bautista, antes del relato del bautismo de Jess, en que no se menciona ya a Juan. El cuarto Evangelio fue escrito por el apstol San Juan en feso, probablemente en el ltimo decenio del siglo 1, y se destina a cristianos adultos que ya conocen la doctrina enseada por el Salvador y slo tiene necesidad de ser confirmados en la fe contra las falsas doctrinas de herejes, como Cerinto, los ebionitas y los nicolaitas. San Juan, al escribir su Evangelio, quiso completar los otros tres, llamados sinpticos, lo cual, jun tamente con

161

BIBLIA
lo dicho, explica la diferencia que hay entre el uno y los otros, diferencia que no afecta para nada a lo sustancial sino a un diverso modo de exponer las cosas. Lo que primero llama la atencin en el estilo de San Juan es la atomizacin del pensamiento. En vez del periodo clsico que seala la jerarqua de las frases y pone de relieve el pensamiento principal, nos hallamos con una serie desligada y casi anrquica de incisos, en que lo principal y lo secundario aparecen en un mismo plano. Pero, a poco que se ahonde, pronto se encuentra el hilo conductor que nos gua por el laberinto de la forma: aquellas frases vibrantes, expresin del pensamiento fundamental, repetidas, sabiamente distribuidas y progresivamente desarrolladas, comunican tal luz a todo el conjunto y tal relieve a sus partes, que en virtud de este influjo los diminutos incisos parecen buscarse unos a otros y combinarse jerrquicamente hasta construir periodos armnicos. El sistema de repeticiones en que a intervalos reaparece el mismo pensamiento, cada vez enriquecido con elementos nuevos, constituye una original manera de sntesis. Tal es la ley sinttica que regula el estilo de San Juan: es una especie de reproduccin progresiva que sin perder su fisonoma original crece y se agranda. El orden del cuarto Evangelio es estrictamente cronolgico: habla explicitamente de tres pascuas, que encuadran la vida pblica de Jess; y si la fiesta mencionada en el captulo quinto, no es otra pascua, presupone una intermedia entre la citada en el captulo dos, y la del seis. El cuarto Evangelio es un choque entre la luz y las tinieblas: de ah su divisi6n en dos partes; la lucha verbal, hasta el captulo doce, y la lucha sangrienta, del trece al veintiuno. fines de la tierra." Efectivamente, el libro de los Hechos est integrado por dos grandes bloques: el primero, cuyo personaje central es San Pedro, gira primero en torno a Jerusaln, para desbordarse despus por Palestina hasta Siria. El segundo, que tiene como protagonista a San Pablo, rompe el marco palestiniano para abrirse paso hasta los confines de Occidente. La estructura general es, pues, la siguiente: Tras la introduccin, la primitiva comunidad de Jerusaln (hasta el captulo V, versculo 42); Primeras misiones por Palestina y fuera de ella (VIXII); y Viajes apostlicos de San Pablo (XlIIXXVIII). El cristianismo arraiga primero en Jerusaln, donde se consolida la fe y crece el nmero de los creyentes, Los judos venidos del helenismo muestran inquietudes universalistas y la dispersi6n producida por el martirio de San Esteban es una buena ocasin para las primeras misiones por tierras de Samaria, Cesrea, Etiopa, Damasco y Antioqua. Con San Pablo el cristianismo se extiende por toda la cuenca mediterrnea y llega hasta los confines del mundo conocido. Al lado de su valiosa aportacin histrica sobre los primeros pasos del cristianismo en Palestina y sus forcejeos para salir al encuentro de la gentilidad, los Hechos de los Apstoles tienen un gran valor teolgico, en cuanto nos informan sobre el Credo que serva de base a la fe y a la predicacin de la primitiva comunidad cristiana. Esta informacin es sumamente rica, sobre todo en lo que se refiere a la Cristologa, y a la accin del Espritu Santo, que puede ser considerado como el personaje central de todo el libro.

EPSTOLAS Las Epistolas de San Pablo, desde el punto de vista cronolgico se dividen en cuatro grupos: 1) las dos cartas a los Tesalonicenses, escritas en Corinto entre los aos 51-52, durante el segundo viaje apostlico. 2) Cartas a los Corintios, Glatas y Romanos, escritas entre los aos 54-58 durante el tercer viaje. 3) Las cartas llamadas de la Cautividad: Filipenses, Colosenses, Efesios y Filemn, escritas durante la prisin romana entre los aos 61-63. 4) Las cartas Pastorales a Timoteo y Tito, escritas a la vuelta de San Pablo de Espaa, durante su viaje por Oriente. Las Tesalonicenses responden a la necesidad que tena San Pablo de suplir su presencia corporal en Tesalnica, de donde se haba visto obligado a salir prematuramente.

HECHOS DE LOS APSTOLES Los Hechos de los Apstoles, lo mismo que el tercer Evangelio, se deben fundamentalmente a San Lucas. Ms an, ambos volmenes, Evangelio y Hechos, formaban originalmente una sola obra: est tambin dedicado a Te6filo, pero se destina especialmente a los cristianos de Roma y de Italia. Del prlogo se infiere que son posteriores al tercer Evangelio; su fecha suele situarse hacia el ao 63. Los mismos Hechos nos dan el hilo conductor de la obra en el discurso pronunciado por Jess en el momento de la Ascensin: "Seris mis testigos en Jerusaln, en toda Judea y Samaria, y hasta los con162

BmLIA

Reflejan sus cartas la expectaci6n escatol6gica de la primitiva comunidad cristiana, que viva pendiente de la segunda venida del Seor. Contienen adems en germen los temas que irn desarrollando las cartas siguientes. Las cartas a los Corintios tienen por objeto solucionar casos prcticos planteados a San Pablo, que haba fundado una comunidad cristiana en Corinto, ciudad de costumbres depravadas y gran confusionismo ideolgico y religioso. Pese al primer intento, de la pluma de San Pablo se eleva de las soluciones a los ms altos principios teolgicos, De ah la importancia doctrinal de las dos cartas que presentan al cristianismo como una sabidura venida de Dios, frente a la sabidura humana de los griegos. Sin perder de vista el horizonte escatolgico que dominaba las cartas a los tesalonicenses, las de los corintios insisten ms en la condicin actual del cristiano, que vive unido a Cristo por la fe y est ya salvado por la gracia. Las cartas a los Glatas y a los romanos acentan la oposicin entre Cristo, sabidura de Dios y la sabidura humana, al mismo tiempo que opone a Cristo, justicia de Dios con la justicia de los hombres que querran justificarse por sus propios mritos. El peligro procede aqu del mundo judo que pone su confianza en la Ley; segn los judaizantes la salvacin no era posible sin la prctica de la circuncisin y de otras prescripciones de la ley mosaica. San Pablo se opone violentamente a esta doctrina en la carta dirigida a los romanos, desde una perspectiva mucho ms amplia y en un tono ms sereno y teolgico. Las cartas a los Filipenses, Colosenses, Efesios y Filem6n fueron escritas desde la prisin romana. La dirigida a los filipenses es una efusin afectiva del coraz6n, un cambio de noticias entre Pablo y su querida comunidad de Filipos, una llamada de atenci6n contra los "malos obreros", una exhortacin a la unidad y a la humildad segn el ejemplo de Cristo. Los errores introducidos en Colosas le dan ocasin al apstol para profundizar ms en el misterio de Cristo, cuya supremaca en el orden de la creacin y en el orden de la Redencin est expuesta vigorosamente en la carta a los colosenses. La dirigida a los efesiosconstituye una elaboracin ulterior de las ideas de la anterior, en una perspectiva ms eclesial. Es considerada como la culminacin del pensamiento paulino, como el canto del cisne de Pablo telogo. La breve esquela a Filem6n deja traslucir la cordialidad y delicadeza de San Pablo y armoniza la esclavitud humana con la fraternidad sobrenatural. Las cartas a Timoteo y a Tito

fueron escritas desde Macedonia; la segunda dirigida al primer personaje, desde su segunda estancia en la crcel romana. Estas tres cartas constituyen una especie de apndice a las diez anteriores y forman entre s un grupo homogneo. Si bien es cierto que la primera a Timoteo insiste ms sobre la Iglesia, la de Tito sobre la vida cristiana y la segunda a Timoteo sobre la doctrina, las tres, sin embargo, tienen e! mismo estilo, contienen la misma doctrina, corrigen las mismas desviaciones y suponen las mismas circunstancias de tiempo y lugar. La tradicin las coloca con gran acierto bajo e! ttulo general de Cartas Pastorales; en efecto, son las nicas que se proponen determinar las condiciones de los ministros de la iglesia, la naturaleza y amplitud de sus funciones, las virtudes de que deben estar adornados. Como apndice del corpus paulinum suele situarse la carta. a los Hebreos, que se atribuye al apstol, si bien ms mritos tiene Apolodoro para hacerse con su paternidad. Este orador de arrebatadora elocuencia y gran celo apostlico se basa ante todo en las exposiciones del Antiguo Testamento, preocupndose por acentuar la armona entre las dos alianzas y la superioridad de la nueva sobre la antigua. Comienza hablando de la grandeza de Cristo, para resaltar su superioridad sobre los ngeles, sobre Moiss, y desarrollar la grandeza de su sacerdocio; en la segunda parte predominan las exhortaciones prcticas. A continuacin de las Epstolas de San Pablo, figuran las que desde Orgenes, Eusebio y San Jernimo vienen siendo calificadas como "catlicas". Para San Isidoro de Sevilla tal calificativo equivala al de universales. Casi todas ellas tienen un destino ms universal que las de San Pablo, destinadas siempre a iglesias o personas particulares. Con todo, se trata de una universalidad relativa y en algunas de ellas, como la segunda y tercera de San Juan, esa universalidad, falta. Si bien no alcanzan la riqueza doctrina de las de San Pablo, las Cartas cat6licas encierran valores de eterna aetualidad. Siguen teniendo vigor las advertencias de Santiago contra las riquezas mal adquiridas, su doctrina sobre las tentaciones, la oracin y la esterilidad de la fe sin obra; conservan su actualidad las palabras de San Pedro cuando nos propone a Cristo doliente como ejemplo a imitar en medio de la prueba y la tribulaci6n; sigue emocionando las pginas de San Juan cuando habla de las condici6n de hijos de Dios y de! amor fraternal que nos debemos. La carta de Santiago en que abiertamente se declara la necesidad de las buenas obras

163

BIELINSKI
para salvarse se escribi en el ao 60-61; la primera epstola de San Pedro hacia los aos 63-64; la segunda tres aos ms tarde. La primera de San Juan fue redactada en feso, entre el ao 85 y el 95; las otras dos, en los ltimos aos de su vida. La de San Judas fue escrita hacia el ao 64. abundan en la simbologa de los apocalipsis. En cuanto a la fecha de su composicin, el Apocalipsis de San Juan se suele colocar o durante la persecucin de Nern (hacia el ao 70) o de la de Domiciano (hacia el ao 95).

LIBROS APCRIFOS APOCALIPSIS El Nuevo Testamento termina con el Apocalipsis, del apstol San Juan. Apocalipsis significa revelacin. De hecho, los libros de los Apstoles se presentan como revelaciones hechas por Dios a sus autores de cosas secretas y conocidas solamente por l. Concretamente el Apocalipsis de San Juan se refiere con toda probabilidad a las persecuciones desencadenadas por los emperadores romanos contra la primitiva iglesia, pues es una autntica manifestacin de hechos futuros. Como todos los apocalipsis en general, el de San Juan est escrito con el fin de consolar y levantar los nimos abatidos del pueblo en un momento de crisis y persecuci6n; la dialctica del Santo es la siguiente: la persecucin no es ms que el primer tiempo de un drama que terminar con la derrota del perseguidor, a la que seguir la victoria y el triunfo de los perseguidos. El reino de la Bestia va a concluir. El retorno de Cristo est prximo; Babilonia (Roma) ser aniquilada; la Bestia ser arrojada a un estanque de fuego con todas sus huestes. Satn seguir el mismo camino. Entonces tendr lugar el juicio de todos los hombres y se abrir una nueva era de paz y gozo para los fieles, mientras los perseguidores sern arrojados al fuego. El reino de Dios ser definitivamente instaurado bajo la gida del cordero. El mensaje del libro es de esperanza; incluso en los momentos ms difciles los cristianos deben conservar su confianza en el poder y fidelidad de Dios que ha prometido salvar a su pueblo. U na de las caractersticas del gnero apocalptico es la profusin del simbolismo y el recurso constante de una imaginera grandiosa y casi mitolgica. El Apocalipsis de San Juan nos da la clave de algunos de estos smbolos: una estrella representa un ngel, un candelabro una iglesia particular; siete lmparas siete ojos evocan los siete espritus de Dios; las siete cabezas de la Bestia pueden representar las siete colinas o los siete reyes, mientras que el lino reluciente simboliza las buenas acciones de los fieles. Los colores, los nmeros, las bestias, son otros tantos elementos que Adems de todos los citados libros cannicos del Nuevo Testamento, hay otros llamados ap6crifos, palabra que en este caso quiere decir que tales libros han sido excluidos del canon de la Iglesia y que, por consiguiente, sta no los considera como inspirados. Son obras de autores cristianos: unas de procedencia hertica, particularmente agnstica, y otras de procedencia ortodoxa, destinados especialmente a la edificacin de los fieles; as ocurre con el Evangelio de Santo Toms que refiere las maravillas obradas por Jess en su infancia (agnstico); el Prozoeuangelio de Santiago, que habla de los padres de Mara, San Joaqun y Santa Ana, del nacimiento de la virgen, de su infancia, de sus desposorios con San Jos, etc. El Evangelio de San Pedro, descubierto en 1886. Entre los hechos apcrifos estn en primer lugar los de San Pablo, que se componen de varios textos reunidos, como el martirio del Santo, la correspondencia con los corintios y la historia de dos convertidos del apstol, Pablo y Tecla; los Hechos de San luan, de San Andrs, etc., e incluso los Hechos de Pilatos, en los cuales aparece una carta del Procurador al emperador Claudia, dndole cuenta del juicio y la crucifixin de Jess: Entre las epstolas apcrifas figuran las de San Pablo a los Laodicenses y otra a los Alejandrinos, sta de procedencia mar cianita. Entre los apocalipsis, figura el de San Pedro, que contiene dos visiones, una del cielo y otra del infierno, esta ltima con influencias rficas, formando una especie de puente entre el infierno de Virgilio y el de Dante. G.
JOAQUN MORA

BIELINSKI, Visari6n
Visarin Bielinski (1809-1848), hijo de un mdico provinciano, fue expulsado de la Universidad de Mosc por sus pobres antecedentes acadmicos. De mala salud, cuerpo frgil e indomable pasin por las ideas, fue el primer gran crtico ruso a partir de 1834 en que

164

BJORNSON

publica m primer artculo. Desde esa fecha se constituy en jefe intelectual de toda una generacin, y sus interpretaciones de la literatura pasada y presente, sus ensayos sobre Gogol, Pushkin y Lermontou fueron ansiosamente ledos y discutidos por la clase culta.

FANTASAS LITERARIAS Literaturnye mechtanija En su primer artculo literario, Bielinski se presentaba como e! intrprete de! espritu ruso; actitud esta que enunciada genricamente no revela una toma de postura filosfica. Concretada en la figura del crtico, estaba inspirada por la idea romntica de que e! poeta, al crear con libertad, reproduca incoscientemente en su obra la vida interior de su pueblo. Afirmando la supremaca de los valores espirituales sobre la tosca realidad de los fenmenos, se dedic a estudiar con intensidad poemas, sonatas y argumentos tericos, dejando a un lado realidades polticas y reformas sociales. Pero mientras se adentraba por los senderos de la contemplacin y de la sabidura, se sinti herido por el ambiente que le rodeaba, y pronto tuvo necesidad de definir su propia actitud respecto de la vida rusa. Al final ele la dcada de! treinta, Hegel, presentado a Bie!inski por Bakunin, e! futuro jefe de! anarquismo internacional, trataba de reconciliar los problemas histricos con los principios de la verdad. De ah result la aceptacin de la realidad existente corno lgica, que inspir la segunda etapa de la bsqueda intelectual de Bie!inski. Pronto, tras los artculos en que implcitamente vindica los males de la autocracia y la esclavitud, comenz a revisar sus teoras. Haba estallado un agudo conflicto entre su yo moral que abra los ojos a su alrededor, y sus proposiciones filosficas basadas en valores absolutos. De ah dedujo que e! inters por e! ser humano deba constituir e! terreno de la filosofa prctica, y que l~ libertad y la justicia, tanto polticas como socales, deban ser requisito de cualquier desarrollo histrico. As, e! antiguo discpulo de Schelling y Hegel se volvi hacia e! socialismo hurnanitarista francs, y por ltimo, en las postrimeras de su vida, hacia las tendencias positivistas. Bie!inski sos~u.vo, tras e! cambio, esta aceptacin de la histoncIdad de! pensamiento, que e! escritor refleja su sociedad, que sus obras deben analizarse en conexin con la realidad concreta que describen;

y propuso su teora de la literatura como expresin de! espritu nacional. Se convirti tambin en firme defensor del realismo, proclam6 a Gogol cabeza de la escuela natural y prest atencin al contenido social del arte. "El objetivo de! arte por el arte no ha existido realmente nunca", escriba no mucho antes de su muerte. "El arte recrea la realidad en sus aspectos ms tpicos y verdaderos. En la actualidad, e! arte y la literatura son ms que nunca expresin de problemas sociales, y esa es la direccin en que se mueve la escuela natural rusa." Radical, occidentalista y patriota, Bielinski crea que Rusia buscara su salvacin "en e! triunfo de la civilizacin, la cultura y la humanidad". Determin totalmente la crtica literaria de! siglo XIX y se convirti en maestro, y en modelo de las futuras generaciones con sus artculos de crtica literaria.
W.IVAKIN

BJORNSON, Bjdrnstjeme
Bjrnstjerne Bjrnson (1832-1910), nacto en Kvikne, Ostcrdalen (Noruega) en el seno de una culta familia acomodada, y estudi en Heltberg, donde fue compaero de Ibsen, Desde m profesin de periodista, combati por la independencia de m pas, frente a suecos y daneses, por lo que sufri varios destierros. Fund peridicos, compaas teatrales, y dirigi el partido separatista que habla de llevar al pas a la independencia. Galardonado con el Premio Nobel de Literatura de 1903, entre sus obras destacan: La hija del pescador, Una quiebra, El nuevo sistema, El guante, Ms all de las fuerzas humanas, Pablo Lange, El rey, Los recin casados, Entre las batallas, etc.

MS ALL DE LAS FUERZAS HUMANAS Oves Haeunc Drama en dos actos estrenado y publicado en 1883, considerado por la crtica como fundamental en e! conjunto de la produccin de Bjornson, Su protagonista es un pastor noruego de extraa personalidad que cree en los milagros y utiliza sus facultades msticas para comunicarse con la divinidad y realizar asombrosas curaciones entre sus feligreses. A manera de fondo de la accin se

165

BLAKE
yergue la naturaleza nrdica, que es una especie de smbolo mudo del destino y del paso del tiempo. El pastor, al curar con sus rezos a distintos enfermos, se ha demostrado a s mismo que e! milagro es posible mediante un esfuerzo colosal de la voluntad; sin embargo, su propia mujer paraltica es todava un mudo desafo a sus extraos poderes. En un momento de intensa exaltacin mstica, Sang ruega con tanta pasin a Dios para que su mujer se cure, que sta, poco despus, ve desaparecer e! insomnio que la aquejaba y al fin consigue levantarse de! locho y dirigirse por sus propios medios a la iglesia. El milagro definitivo parece haber ocurrido; las plegarias de Sang han surtido efecto. Sin embargo, cuando delante de la puerta de! templo, espera Sang la salida de su mujer, sta se precipita en sus brazos y, en e! instante mismo en que va a hablar cae muerta. Sang, oprimido por la duda y e! sentimiento de culpa, se derrumba entonces sobre ella. El tema central de la obra es e! de esa voluntad que al pretender pasar "ms all de las fuerzas humanas", halla su propia destruccin. Bjrnson, al mismo tiempo que positivista, es cristiano, y aunque se opone a los excesos taumatrgicos, reivindica la profunda esencia de! milagro que nada tiene que ver con las prcticas mgicas. Una segunda parte de esta novela -aparecida en 1895, nos presenta a los hijos de Sang, Elia y Raque!, y lleva la accin al terreno de la poltica para exponer una tesis: que la violencia es impotente para resolver los conflictos y crear e! bien, fruto exclusivo de sabias reformas, del trabajo y del amor. La tesis de la locura connatural al deseo de 10 imposible, presentada de modo teolgico, se resiente del influjo de la filosofa nietszcheana, en tanto que la moral de Bjrnson, fundada sobre la caridad cristiana, se matiza de ingenuas creencias progresistas y reformadoras.
SANTIAGO CASTEL

periencia, Milton, Jerusaln, El libro de Thel, El ma trimonio del cielo y el infierno, Amrica, El primer libro de Urizen, Los cuatro Zoas, etc. CANTOS DE LA INOCENCIA Y DE LA EXPERIENCIA La sucesin de poemas intitulada Cantos de la inocencia es nica en su gnero y apareci en 1789; cuatro aos despus, se publicaron los. Cantos de la experiencia (Songs of Esperience). Blake mezcl ambas series de poemas, transfiriendo algunos trozos de la primera a la segunda serie y haciendo una sola obra cuyas dos partes constrastan entre s a la vez que se corresponden e ilustran, como dice el mismo poeta en el subt tulo "los dos aspectos opuestos del alma humana". Ambos libros se componen de veintitantos poemas cortos, de tema y forma varia, pese a la unidad de la inspiracin. Las tres artes, poesa, pintura y msica se hallan estrechamente fundidas, cada pgina es un pequeo milagro de invencin: hojas y flores, pjaros y mariposas, nios y animales, figuras aladas, ngeles o hadas, rodean el texto, se deslizan entre las lneas y se unen tan estrechamente a las lneas que se puede pensar en esas escrituras ideogrficas en las que el sentido est sugerido directamente por las imgenes visuales. La msica se percibe en los poemas; el metro es esencialmente variable, no hay dos composiciones que posean la misma estrofa. La rima o la asonancia sealan con frecuencia la cada del verso; pero con ms frecuencia, an gracias a la aliteracin los poemas resuenan, estticos, desde el principio al fin. Blake se sirve de un vocabulario reducido; se ha observado que no emplea ms de mil palabras, todas ellas muy frecuentes, algunas de gracia arcaica que acenta e! sabor original; la mayora procede de fuentes sajonas y pertenecen a la lengua popular ms concreta. Los vocablos largos son de anormal rareza. Pese a su proximidad exterior, los Cantos de la inocencia y de la experiencia difieren por su fondo tan esencialmente que hay que considerarlos aparte. Los primeros son cantos del alma en estado de pureza. Es el alma incontaminada que expresa su reaccin ante diversos estmulos del mundo; los segundos son las manifestaciones del alma que ha perdido, por efecto de su contacto con e! mundo, su condicin inicial. La idea del amor concebido libremente La pequea

BLAKE, William

Nacido en Londres, Wi/liam Blake (17571827), es uno de los excntricos de la poesia de mayor vigencia en la poca contempornea. Su profesi6n era la de pintor y su aspiracin la de vidente. Por eso apenas se preocup6 de editar sus poemas; gracias a los cuidados de otras personas aparecieron: Bocetos poticos, Cantos de inocencia, Cantos de ex166

BLAKE
nia perdida, como tambin la evocacin de placeres o juegos amorosos La pequea nia encontrada, que se realiza dentro de un simbolismo. pastoril, alterna con composiciones en las que prevalece la amargura: Londres, El deshollinador: cEn la nieve, hay un ser negro y pequeo I que grita: "deshollinador", en notas de dolor. I "Dime, dnde est tu padre y tu madre?" I Han ido a la iglesia a rezar. / Porque yo era feliz sobre la tierra, I y sonrea entre las nieves del invierno I me vistieron con las ropas de la muerte, I me ensearon a cantar las notas de! dolor. I y porque soy feliz y bailo y canto / piensan que no me han infligido dao alguno. I y han ido a loar a Dios, a su sacerdote y a su Rey, I que de nuestra miseria crean parasos. La pequea nia encontrada y La pequea nia perdida, es una especie de balada, un cuento maravilloso en dos partes. Lyca, escapando de sus padres, vaga durante mucho tiempo escuchando cantar los pjaros salvajes en la regin o reino de un eterno esto. Dormida bajo un rbol en e! desierto, es descubierta por fieras de presa; tigres y leopardos, vencidos por su inocencia, giran en torno a ella mientras un viejo len, inclinando su crin de oro, le lame e! seno y de los ojos caen lgrimas de rubes; luego los animales llevan a la nia dormida a sus cavernas. Sus padres, tras una larga y dolorosa bsqueda, llegan a este lugar encantado; e! len, convertido ahora en un espritu vestido con una armadura de oro, les gua a un oculto palacio donde Lyca reposa. cElIas, entonces, siguieron I la visin que los guiaba, I y vieron dormir la nia / entre los tigres salvajes. I Hoy habitan, todava I en e! valle solitario, I no sienten aullar al lobo I ni el rugir del len temen. En este relato que parece una leyenda de la Edad Media, se puede apreciar un sentido audazmente moderno: la glorificacin del amor. Lyca ha escapado de casa de su padres, llamada por la voz de la naturaleza en e! albor de la vida; asaltada por las desencadenadas pasiones, stas se han transfigurado y endulzado ante su juventud y su pureza; sus padres, desesperados al principio, comprenden al encontrarla que la muchacha se ha liberado de las leyes morales malficas para entrar en un mundo mejor, confiando en los instintos sagrados del corazn. Tal interpretacin se adeca con la filosofa general de Blake; por otro lado, las bestias salvajes, estilizadas, hieratizadas, representan con frecuencia los apetitos humanos en SU simbolismo. El amor es la nota dominante en estos poemas. Otras veces,una melanclica referencia

a los das de lozana y juventud se convierte en motivo del canto El prado de Ecos, o la contemplacin de una flor le mueve a bellos pensamientos: cAh, girasol! Fatigado de tiempo, I que cuentas los pasos de! sol/buscando aquel pas dulce y dorado I donde los viajes del peregrino terminan. Pero hay poemas que presagian los tonos y las preocupaciones futuras del poeta, como A Tirzah. Sera motivo de interesante estudio e! indagar en estos cantos los grmenes de las obras que los siguieron y que presentan una dislocacin o falla dentro de! conjunto de la labor de Blake. En todos los aspectos del arte, lo mismo en la pintura que en la poesa, Blake fue un romntico extremista porque no hizo nunca el menor caso de las convenciones, desde y rechaz reglas y modelos, y aspir ante todo a la vaga sugestin de la verdad o de la belleza. "Blake ---ma escrito George Saintsburypertenece realmente a esa pequea, pero muy preciosa, banda de poetas (de la que si no es totalmente el jefe poco le falta) que se hallan ms bajo el influjo de la Reina de las Hadas que del de las Musas. Tiene un embrujamiento que le condena a cabalgar sobre duendes, pero las malas pasadas que stos le juegan, resultan ms que compensadas por la msica fantstica que ponen en sus labios". T. PREZ DE CIRlZA

EL MATRIMONIO DEL CIELO INFIERNO The marriage 01 heaoen and hell

DEL

La fecha de este extrao libro ha sido distintamente establecida por los crticos; para uno fue escrito en 1790; otros estiman que no pudo ser concluido hasta finales de 1793,despus de los Cantos de la experiencia, porque aporta una solucin a la mayora de las dudas y dificultades que ensombrecen esos cantos, y respira un sentimiento de triunfo que es muy extrao. Trata el libro de! bien y del mal, que son para Blake trminos igualmente tiles a la humana existencia. El mal tiene en s la energa, es un principio creador, frente al bien, que es la sumisin y la pasividad. Estos dos principios son inherentes a la condicin de los mortales y nicamente por la impostura de las religiones han sido tergiversados segn el poeta que con su libro intenta un golpe de estado proponiendo audazmente e! cambio de todos los valores. La comprensin del hombre como una tota-

167

BLAKE
lidad, sin que haya contradiccin entre cuerpo y alma, entre razn e intuicin, es la nocin que aporta Blake, con desusual claridad, en este trabajo. Chesterton ha definido esta actitud de manera admirable: "Por entre las tinieblas y el caos de su obcecado simbolismo y sus perversas teoras, por entre la tormenta de delirio y la noche cerrada de su locura, reitera, con precisin apasionada que slo puede ser adorable aquello que es digno de ser amado, que la divinidad est en una persona o en una brisa, que cuanto ms conozcamos las cosas altas, ms habremos de hallarlas palpables y encarnadas y que la forma entera de los cielos es toda semejanza de la apariencia de un hombre". Es decir, que todo lo genuinamente humano es representacin de Dios. Por tanto, lo que va contra la unidad natural, la divisin del hombre en dimensiones opuestas niega algo que le es esencial. Esta obra tiene asimismo la intencin de parodiar algunas ideas de Swedenborg, a quien Blake sigui por algn tiempo; las relaciones familiares del profeta sueco con los personajes bblicos, sus conversaciones con los ngeles, el increble pintoresquismo de su mundo sobrenatural, sus "memorables visiones", sus prdidas del sentido con una osada irreverente y sarcstica y el juicio de Blake sobre l, quedan expresados en metforas explosivas o en tajante condena. El Matrimonio del cielo y el infierno es tambin una primera tentativa para recrear el satn miltoniano. Blake percibi que el autor del Paraso perdido senta una simpata secreta por su rprobo; de ah que lo describiera desde el punto de vista opuesto al de la versin ortodoxa. "El motivo por el cual Milton escribe de mala gana cuando se trata de los ngeles y de los dioses, y a gusto cuando se trata del diablo y del infierno, estriba en que se trata de un verdadero poeta y que se haba puesto del lado del diablo, sin saberlo". Tras algunos versos enigmticos, Blake plantea principios que ms tarde modificar, sin negarlos. "Sin los contrarios no existe progreso alguno" escribir: Atraccin y repulsin, razn y energa, amor y odio son necesarios para la existencia humana. "De estos enfrentamientos nace lo que los adeptos de las religiones llaman el bien y el mal. El bien es el paraso. El mal es el infierno". La voz del diablo se eleva en sus proverbios: 'Todas las biblias y todos los cdigos sagrados se han equivocado en lo siguiente: "1.0 Que el hombre posee dos principios de existencia, un cuerpo y un alma; 2. Que la energa, denominada el mal, procede slo del cuerpo,
168

y que la razn, llamada el bien, procede slo del alma", etc. Las afirmaciones contrarias son verdaderas segn Blake: "1.0 El hombre no tiene un cuerpo distinto de su alma; porque lo que se llama cuerpo es una parte del alma percibida por los cinco sentidos, que son las principales vas de acceso del alma en este reino. 2. La energa es el nico camino y procede del cuerpo; la razn no es ms que la limitacin, la circunferencia exterior de la energa; en la energa residen las delicias eternas". En el fondo de toda la actitud de Blake, desde el principio hasta el fin de su carrera, tanto en los poemas ms suaves como en los ms exuberantes y feroces, hay esta misma independencia y este vigor, por virtud de los cuales echa por tierra los juicios ms tradicionales, y ms consagrados por la autoridad y las costumbres. Basndose en ellos escribe la serie de los Proverbios del infierno, repertorio de ideas morales, religiosas y estticas de! profeta, obra maestra de humor filosfico, de sabidura y a veces de intuicin: "Escuchad e! reproche de los necios! Es un ttulo real!; gua tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos; e! camino de! exceso lleva al palacio de! saber; quien desea pero no obra, engendra peste. El progreso construye caminos rectos pero los tortuosos caminos sin progresos son los caminos del genio; donde no est el hombre, la naturaleza es estril. La verdad nunca puede ser dicha de modo que sea comprendida sin ser creda". Los versculos de prosa rimada titulados Canto de la libertad concluyen de manera conveniente y acertada El matrimonio del cielo y del infierno. En trminos sibilinos, pero cargados de sentidos, e! poeta evoca el suceso de la Revolucin sobre la tierra. La 'madre eterna' gime y e! espritu de libertad nace, lanzando la consternacin a las playas de Albin, mientras las llanuras de Amrica desfallecen de alegra. "Este esfuerzo que acaba de surgir, desgarrando e! aire con sus gritos" aparece como una llama sobre las montaas luminosas ms all del Atlntico, a los ojos del "monarca coronado de estrellas". Entre ellos se entable una lucha catica hasta que suena un grito: "La llama, la llama cae", seguido por la cada del "rey celoso", que en vano bate el. aire con sus alas de sombra. En todo el poema reina un entusiasmo orgistico, probablemente nico en la literatura inglesa de nuestros das. Esta obra, que siempre ha causado terror en la crtica tradicional porque se encuentra sin armas ante los ataques furibundos de! poeta, es e! punto de partida de todos los

BLAKE

cantos profticos de Blake, que va ms all de los enciclopedistas en sus audaces visiones apocalpticas y en sus aforismos.

T.

PREZ DE CIRIZA

VALA O LOS CUATRO ZOAS

Vala, or th four zoas


Este libro, escrito en 1795-1804, comenz titulndose Vala o La muerte y el juicio del hombre primitivo; despus Las tormentos del amor y de los celos, y por fin Vala, o los cuatro Zoas; el manuscrito fue encontrado tardamente y la ilustraci6n ha sido en gran parte destruida. Los Zoas son los cuatro principios del alma y muy posiblemente las "cuatro bestias" de la revelaci6n de San Juan. En los Zoas hay una cada en la divisi6n que habr de terminar en una "resurreccin en la unidad". Este motivo, en direcci6n inversa, ya fue utilizado por Blake en el Libro de Urizen. Los Zoas se llaman Urizen, Los, Luvah y Tharmas, que a su vez estn divididos en contraparte o "emanacin"; Ahania, Enitharrnon, Vala y Enion. El libro es un intento de crear un mito psico16gico-c6mico y una historia del espritu. Debe destacarse que el deseo de Blake de revivir el mito tiene su origen en su irrenunciable condici6n de poeta. El mito y la poesa nacen de las mismas fuentes, de! reino de la imaginaci6n, y cuando llegamos a consustanciarIos, tienen un vigor y una eficacia que no podemos poner en duda. La unidad Tharmas-Enion es la unidad del instinto, la vida de la inocencia; mientras existe, la felicidad y el gozo prevalecen. Cuando Enion, emanaci6n de Tharmas, se aparta de ste, lleva consigo el elemento o factor emotivo. Tharmas debe procurar, a travs de la experiencia, la antigua sabidura. y Enion no puede subsistir apartada de Tharmas. Ambas porciones de la unidad se complementan y son indispensables. Enion trae dos pequeos nios, Los y Enitharmon, que son la actividad del alma. Es decir, cuando el alma ha perdido su inocencia, surgen estos dos seres, frutos de esa desintegraci6n. Luego aparecen los otros Zoas, Urizen y Luvah, que ms o menos corresponden a la energa intelectual y a la energa emocional, respectivamente. Los Zoas son entidad~ del alma, que condicionan su carcter y activldad a la accin de otras entidades. Cuando Urizen duerme, Luvah reina en la eternidad. Vala, que es la contrapartida femenina de Luvah, es la

belleza del mundo y los sentimientos que sta evoca. Pero el mundo emocional es catico y debemos convocar a Urizen, e! intelecto, para prevenir ese caos. l construye el mundo de los fenmenos y las matemticas y lo entrega al hombre postrado. Los Zoas viven en eterno conflicto hasta que la unidad primera es restablecida. Otra vez la idea de totalidad reaparece en esta obra. En la ltima noche o captulo, Urizen reconoce sus errores y l con sus hijos ara la tierra. Ore es el sol que sazona los frutos; el amor y la emocin tornan a sus funciones primeras, cuando han depuesto la aspiraci6n de dominar la raz6n. Tharmas y Enion son nuevamente dos nios en el mundo de la belleza o Vala. De esta parte es e! famoso pasaje titulado "Luvah habla a Vala desde una nube dorada", que comienza: "Hacia dnde huyes, oh belleza? Ad6nde es que buscas tu feliz morada?" universalmente conocido por su frescor y serenidad. Volvemos a encontrarnos con un poeta elegiaco y no con el furibundo y sibilino vate de! Matrimonio del Cielo y del Infierno. Vala se manifiesta en toda su juventud y en todo su encanto en e! paraso terrestre que crea a su alrededor el amor, o Luvah, el genio protector de! que es "emanacin"; y a la sombra de sus jardines, otro de los Zoas se rene con su "emanacin": Tharmas encuentra a Enion, gracias a una transformaci6n interior a la que e! simbolismo del poeta presta una simbologa: "Oh, Vala, estoy enfermo y todo este huerto de placer I vacila como un sueo ante mis ojos; mas e! fruto sonriente y dulce I me revive para nuevas muertes. Me marchito igual que nenfar I bajo el sol, hasta que en la noche, en el lecho de Enion, I bebo nueva vida y siento e! aliento de Enion que duerme. I Pero en la maana ella se levanta y evita mis ojos; I entonces se extinguen mis ardores y en la casa me siento y lloro." / "Alegra tu rostro, nio luminoso, y ve hacia Enion. I Dile que Vala la espera en las sombras de su bello huerto." I tI fue con tmidos pasos, y Enion, as como esconde la rubia maana I su faz tras e! Velo, cuando la joven primavera se asoma en los brotes I y en las flores nuevas, as volvi Enion su rostro modesto. I Pero Tharmas dijo: "Vala te busca en las sombras, dulce Enion. I Sigue los pasos de Tharrnas, oh t, resplandor de los jardines." I Tom su mano recelosa; ella lo sigui6 con infantiles dudas. I As, en eterna niez, errando entre los rebaos de Vala I con penas y alegras infantiles, Enion y Tharmas jugaban I en torno a Vala, en sus jardines y en

169

BLOK

las riberas de sus ros". La ltima parte contiene el ms apocalptico de los juicios finales; se pero cibe una imaginacin desordenada y grandiosa desplegando sus fuerzas: todos los tipos histricos y sociales, las multitudes oprimidas, los tiranos, los mercaderes, los soldados y los sacerdotes salen de la tumba con sus caracteres distintivos y sus rasgos pintorescos. Se producen entonces las metamorfosis ms inverosmiles: hombres y dioses, monstruos, bestias salvajes, insectos, serpientes y gusanos, lodo grita, estalla, muere y renace, se agita en ese caos. Los titanes aparecen por ltima vez: Urizen como sembrador, Luvah como viadar, Los como molinero, en cuyo molino son molidas todas las naciones de la tierra, antes de que funda "el pan del saber" con los llantos y los ge midos. Las cosechas son celebradas con festines orgisticos en la mesa de los Eternos, al son de flauta y tambor; todas las entidades han trabajado en la preparacin del vino y el pan sacramentales. Las almas, arrastradas por los hijos de Luvah, cantan, ebrios de olores, caen y se ahogan en e! vino; luego Luvah mueve las ruedas de su sangriento lagar, en torno al cual luchan leones y tigres. En este jardn de los suplicios los signos afectivos pierden su significado, porque son "los juegos de! amor", o "e! dulce encanto de los placeres amorosos"; y e! poeta se extasia: ~iOh terrible lagar de Luvah! Oh caverna de la uva! / Oh tembloroso jbilo! El exceso de alegra es como e! exceso de dolor! El crtico W. O. Witcutt ha explicado esta obra de Blake a partir de los principios del psiclogo G. C. Jung. Para Jung cuatro son las funciones psicolgicas esenciales: pensamiento, sentimiento, intuicin y sensacin. Witcutt seala que Urizen es e! pensamiento; Los la intuicin; Luvah y Orc e! sentimiento y Tharmas e! cuerpo, la sensacin. Destaca en este revelador es.udio que lo que Jung logr a travs de largas investigaciones, Blake lo intuy desde la aparente confusin de sus ensoaciones.

lucin de 1918, Blok se sum dubitativamente a ella con un poema, Los doce, universalmente conocido. Otros poemas muy difundidos son Los escitas, Versos para la hermosa dama etc.

POEsA El primer libro de poemas de Alexandr Blok apareci en 1905 bajo el ttulo de Versos para la hermosa dama (Stikhi o prekrasnoj dame), que expresa la esttica y e! ideario de la primera poca de la produccin del poeta. El poemario est inundado de influencias de los romnticos alemanes y de Soloviev, maestro espiritual de Blok en sus aos de estudiante, que contribuy a infundir foro ma a la genuina creacin de Blok. En este libro encontramos momentos en los que parece que el caudal mstico va a encauzarse por rutas totalmente inmateriales: "El mismo destino me leg / alumbrar el umbral de! Ideal/en sagrada veneracin / con mi antorcha neblinosa / una vez cado el anochecer, al Bondadoso / me tiendo con mi mente terrenal / y lleno de temor mstico / ardo con el fuego de la poesa." Pero en definitiva Blok se nutre de la presencia romntica de un ser corpreo. Poco sorprendemos estrictamente espiritual, porque las metforas se encarnan en figuras sensibles que facilitaran el pesimismo posterior y ese sentimiento de frustracin que se revela con claridad en el poema Empiezan a arder; e! poeta parece presentir que su obstinacin en buscar la encarnacin de lo absoluto, puede llevarle a la esterilidad, como un siglo antes haba ocurrido con los maestros del romanticismo alemn: "Me escondo en las cuevas nocturnas sin recordar los misterios severos..." / "Huyo de los rnomentos pasados, / de! miedo cierro los ojos... " / "Ya bajo la bveda del cielo / pesa en el pecho un sueo negro. / Mi fin predestinado est cerca: / Ante m, la guerra, el incendio." As parece huir de la poesa de Blok la figura de Sofa, (la hermasa dama), latente en cada composicin, para dejar paso a una voz desesperanzada, cnica, que reconoce e! pecado como fuente de vida en llora el nio. La figura femenina ha desaparecido en este poema; son ahora doncellas plidas "que se esconden en la hierba" y que "se levantarn de las hierbas. / Alzarn las manos hacia e! conocimiento, hacia el silencio... / En las tinieblas nadie ve." Los poemas para la hermosa dama son

T.
BLOK, Alexandr

PREZ DE CIRIZA

Alexandr Blok (1880-1921), natural de Varsovia (Rusia), estudi en San Pctersburgo y, tras realizar un viaje por toda Europa, se adhiri al simbolismo, movimiento del que fue su mejor representante. Al sobrevenir la Reuo170

BLOK decadentes y representan tanto su aspiracin a una suerte de belleza mtica e ideal como la trasmutacin esttica de sus reales relaciones sentmentales. Los poemas fechados a partir de 1904 nos muestran a Blok ferozmente sarcstico, desesperado y burln; ha descendido de las cimas espirituales y se enfrenta a las realidades: Himno, expone con sus ltimos versos un grito cruel: "A los abrasados, barridos, quemados hasta las cenizas / loor!" En este sentido resulta revelador El pequeo teatro de feria, libro donde Blok presenta al mundo como "un lugar de ignominia". Se re de s mismo con rigor y se burla del pasado, de los msticos "aos fabulosos: / Sus cenizas claras yacen en una urna esbelta". Los poemas del ciclo Las mscaras respiran desesperanza: "Creme el sol en este mundo / no existe ms." El primer estallido de la revolucin rusa (1905) produjo honda conmocin en Blok, pero en sentido negativo, pues ahuyent todas sus esperanzas en la renovacin social. El ciclo Los pensamientos libres concreta an ms el pensamiento en versos sencillos, de un lirismo casi puskhiniano En las dunas que no por ello deja de mostrar el desgarro del poeta en Verano hmedo: "Entre los mos estoy fuera de m. Entre los de mi sangre / Soy desangrado; no conozco los sentimientos del parentesco. / La gente se me ha hecho odiosa, solamente un poco / menos que el mosquito que he muerto." Irnico, Blok contempla los defectos de los poetas; un inters erecien te por las formas de la vida y la cultura lo llevan a mirar a su pas con acentos de exaltacin mstica: "Rusia, mendiga Rusia, / para m tus islas, / tus canciones de viento, / i Son como las primeras lgrimas del amor! / No s tener lstima ante ti. / Llevo mi cruz cuidadosamente / A cualquier mago / entrega tu belleza audaz! / Que te atraiga, que te engae / no te perders, no desaparecers; / Slo la preocupacin nublar / tus hermosas facciones... y lo imposible se hace posible / ser ligero el camino lejano / cuando brilla en la lejana / una mirada momentnea bajo el pauelo. / Cuan. do suea con la nostalgia de las prisiones / una cancin sorda de cochero". En la serie de Los pensamientos libres destaca ante todo el populismo y el radicalismo, con ocasionales acentos eslavfilos. Desengaado ya de sus ideales metafsicos, de sus sublimidades, slo Rusia queda en el poeta como compaera fiel. Los versos ganan en precisin y claridad lo que pierden en hermetismo y rebelda. C>n Los pasos del comendador y Sobre qu canta

el viento el poeta ilustra el rnovirruen:o general que a principios de siglo sacude .las letras rusas. Es entonces cuando, confiando en que la tormen. ta de la primera gran guerra depure el alma de Rusia, escribe Los escitas y Los doce, poemas que han llevado su nombre a todos los rincones del mundo. Las experiencias de 1905 y 1912, la monotona de la vida burguesa le haban preparado para adherirse por completo al mesianismo revolucionario. Los escitas, publicado en 1915, anuncia ya la revolucin rusa al examinar la oposicin entre Oriente y Occidente. Blok sigue aqu la tradicin de la poesa rusa, comenzada por Puskin en su oda a Los difamadores de Rusia: "Sois millones. Nosotros somos miradas y miradas y miradas. / I Probad, combatid contra nosotros!" S, somos escitas! S, somos asiticos / con los ojos ansiosos y oblicuos / Lo que para vosotros son siglos, para nosotros es una hora! / [Corno siervos obedientes / aguantbamos el escudo entre dos razas enemistosas, / los Mongoles y Europa! / Durante siglos y siglos forjaba vuestra vieja fragua / amortiguando los ruidos de las avalanchas, / y como un cuento brbaro para vosotros se destruyeron / Lisboa y Mesina ... Todo lo recordamos, el infierno de las calles de Pars / y los frescos de Venecia, / de los limoneros el olor lejano / y las masas humeantes de Colonia ... / Amamos la carne, su sabor, su color / y el olor sofocante de la carne muerta ... / Tenemos la culpa de que cruja vuestro esqueleto / bajo nuestras pesadas patas tiernas? / Estamos acostumbrados, agarrando por la brida / a los caballos juguetones y diligentes, / a amansar sus duros lomos, / a domar a las esclavas rebeldes..; / j Venid a nosotros! De los horrores de la guerra / venid a los pacficos abrazos! / Antes de que sea tarde, la vieja espada poned en la vaina. / Camaradasl Seremos hermanos! / Pero si no, no tenemos nada que perder, / Tambin la deslealtad est a nuestro aleance! / Durante siglos y siglos os va a maldecir / vuestra enferma decadencia... Pero de ahora en adelante ya no os serviremos de escudo ... No nos moveremos cuando el feroz humo / escudrie los bolsillos de los cadveres, / Queme las ciudades, lance los caballos contra las iglesias, / y ase la carne de los blancos hermanos / I Por ltima vez, aconsjate mejor, viejo mundo! / Para el fraternal festn de paz y de labores, / por ltima vez, para el claro festn fraternal/te llama la lira brbara". En 1918, Blok publica Los doce. Si en Los escitas haba representado la revolucin como

171

BOCAGE algo por venir, aqu la disea en acto, guiada por un pueblo violento e ignorante cuyos instintos sanguinarios encuentran por fin desahogo. Sin embargo, e! mito de los doce guardias rojos que, sobre un fondo de asesinatos y saqueos, de plegarias y de blasfemias, caminan en la noohe glacial y en medio de! viento precedidos por la imagen invisible de Cristo, apenas se puede comparar con una celebracin de la revolucin bolchevique; en efecto, los lazos de este poema con la poesa anterior de Blok, la de carcter mstico, es demasiado visible; por otro lado, e! Cristo de este poema no es e! de la tradicin evanglica. Al parecer e! poeta tena la conviccin de que la revolucin de Octubre corresponda precisamente al alma mstica de Rusia. El argumento de! poema es simple y terrible: los doce guardias rojos avanzan en la noche, caminan por la ciudad asesinando y masacrando a todo e! que no tiene aspecto proletario: "Quin es ste? Largos los cabellos, fina la voz. Traidores! Ha perecido Rusial debe ser un escritor, un literato ... All otro, con la tripa fuera, pasa escondindose... Por qu no ests tan alegre como de ordinario, camarada pope? Recuerdas cuando caminabas panza adelante y con la cruz resplandeca tu panza sobre e! pueblo ... ? Tra-ta-ta, resuenan los disparos de fusil. Balas disparamos en la Santa Rusia. Para susto de todos los burgueses encenderemos un incendio mundial, un incendio mundial sobre la sangre; bendice seor, a tus hijos". A continuacin ocurre un suceso individual; uno de los guardias rojos mata por celos a una muchacha, pero luego se arrepiente; los compaeros reprueban su dolor, pues no son horas de sentimientos individuales; e! guardia rojo se recobra enseguida: "Quiero hacer en la taberna una gran juerga ... y luego abriremos tripas con el cortaplumas... Levanta el vuelo, burgus, inmundo pajarraco... Caminan lejos con fuertes pasos los doce y les sigue cojeando un can rooso, mientras delante, invisible en la tormenta, rodeado de una blanca guirnalda de rosas camina Jess". Cuando Blok escribi Los escitas y Los doce se acababa de producir e! golpe de estado de Trotsky -que ms tarde sera su crtico-. La ausencia de una "interpretacin autntica" realizada por e! mismo Blok ha dejado intacto el hermetismo de Los escitas y parte de Los doce. Sin embargo, su belleza artstica no ha disminuido por ello; la mezcla de versos y de estrofas diversas, la contaminacin de la poesa artstica y de la poesa popular, corresponden a esa turbia amalgama de los cuadros impresionista-realistas y de los senumientos contrastados que parecen caracterizar toda la poesa de Blok, con la musicalidad sugestiva de los versos que, pese a las disonancias, convergen en una armona total. Quien con mayor rigor se ha enfrentado a la poesa de Blok fue L. Trotsky, e! gran fautor de la Revolucin Rusa. Lo define como "romntico, simblico, mstico, confuso e irreal", y presupone una vida muy real con formas y relaciones definidas ... No se debe permitir que Blok sea eclipsado por esos pequeos duendes poticos que giran alrededor de su memoria y que como idiotas no son capaces de comprender que Blok salud a Maiakovsky como a un gran talento y bostez, en cambio, abiertamente ante Gumilev ... Los doce es e! canto del cisne de! arte individualista que se ha pasado a la revolucin. Sin embargo, Los doce no es e! poema de la revolucin. Y este poema permanecer. Los poemas decadentes de B10k se han ido con el pasado y no volvern nunca, ya que aquella poca no volver, pero Los doce permanecern con su viento cruel, con sus pancartas, con Katia yaciendo en la nieve, con su paso revolucionario y con e! viejo mundo que muere como un perro sarnoso". W. Ivakin BOCAGE, Manuel M.a Barbosa du

Manuel Mara Barbosa du Bocage (17651805) naci en Sctubal (Portugal) de [amilia humilde y fue educado por un clrigo espaol. De espritu aventurero, march a la India, regresando a Portugal en 1790 para dedicarse a una existencia de bohemia y libertinaje, salpimentada de amores injortuna. dos, encarcelamientos y escndalos. En 1797 fue encarcelado por el Santo Oficio en el monasterio de San Benito. Entre sus obras fi. guran numerosos sonetos, epigramas, idilios, epstolas, stiras y tragedias como Eulalia o la venganza por amor, Vasco de Gama, Alfonso Enrquez, Viriato, Ins de Castro, De la mocedad, etc.
SONETOS Los Sonetos de Barbosa du Bocage conocieron e! singular xito de andar abundantemente en manos de la gente humilde. Este precursor del romanti-

172

BOCCACCIO

cisma, "el poeta de mayores condiciones nativas que ha producido Portugal despus de Camoens", segn Menndez Pelayo, expone en sus sonetos su doble vena, la amorosa y la satrica. Junto a rnltiples variaciones de la pasin, el abandono, el despecho y los celos, aparece de pronto la burla de s mismo o la convencional referencia mitolgica. Es as como se describe "triste de facha y triste de figura" e "incapaz de ir a un nico terreno". Con el nombre arcdico de Elmano Sadino, el poeta canta a varias mujeres, Ismena, Elmira, Oro salina, etc.; tiene acentos de verdadera pasin para Mara Vicenta y da muestra de furibundos celos por 1J. hermana de sta, Amelina. Como buen jacobino que presinti en la revoluci6n francesa una esperanza para el porvenir del hombre, saluda a la libertad y entona su cntico por quienes abaten los tronos, pero tambin se emociona por la suerte de su amada; maldice la "ilusin de la eternidad, dogma funesto, detestable creencia que envenena los inocentes placeres de la vida", y a poco escribe arrepentido un soneto de franca inspiracin cristiana, pidiendo' perdn a Dios por sus culpas: "Sepa morir quien no supo vivid" En su soneto a Camoens, por quien senta un verdadero culto, se asocia por su desventura con el creador de Os Luisiadas: "Como t, por ser vano mi deseo / tambin gimiendo estoy, aciaga amante." Su sinceridad desborda sobre los convencionalismos ret6ricos de la poca y lo emparenta, a pesar de su exuberancia verbal y de sus excesos temticos o tonales, con poetas como Quevedo, ViUon o Steohetti. "Por esta personalidad contradictoria y tempestuosa -dice G. Batelli-, la poesa de Bocage cobra un acento personal y autntico que llena la implacable forma de una gracia viva, dotada de malignidad y a veces de equvocos sobreentendidos,"
SANTIAGO CASTEL

EL FILOCOLO II Filocolo De las obras anteriores al libro de Boccaccio, sobresale El Filocolo, novela en prosa compuesta durante el periodo napolitano de la vida del autor, que resume gran parte de la rica y variada experiencia psicolgica recogida durante su juventud. El amor se halla en el centro de todos sus mpetus, sus esperanzas y sus ilusiones. Un amor muy poco platnico y stilnovstico, antes bien, apegado a la realidad carnal de los instintos. El Filocolo relata los amores de Florio y Biancafiore, hijo aqul del rey de Espaa, y originaria sta de una noble familia romana; educados el uno al lado del otro, pronto se enamoran pese a los obstculos que ponen los padres de Florio a la pasin; stos terminan vendiendo la muchacha a unos mercaderes que la llevan a Oriente y la ceden al almirante de Alejandra, pas a donde llega Florio bajo el nombre de Filocolo (nombre que segn la disparatada etimologa que le otorga Boccaccio, quiere decir "pena de amor"), el joven prncipe penetra en la torre donde se halla encerrada su amante, y sorprendidos, ambos son condenados a la hoguera. En ltimo instante, se descubre que Florio es nieto del almirante y se revela el noble origen de la italiana. La obra termina con el matrimonio de los dos jvenes y la conversin al cristianismo de los paganos que han intervenido en el transcurso de la accin. La trama de la obra est sao cada de una leyenda muy difundida por todo el mundo occidental: de ah que Boccaccio se im. pusiese como tarea dar forma literaria a un asunto tan conocido. La historia de los dos amantes le sirvi al escritor para realizar un trabajo estilstico con una prosa abundante y fastuosa, que sigue las huellas de los periodos oracionales latinos, espe. cialmente de Ovidio. En El Filocolo se arregla de modo que introduce rasgos autobiogrficos en una accin muy distanciada en tiempo y lugar de la experiencia. As la representacin de la primera conciencia y del nacimiento del amor en los nios, la nostalgia que sienten cuando estn separados, la seduccin que Florio sufre por parte de dos muchachas que pretenden hacerle olvidar a Biancifiore y el encuentro en la torre-prisin de la muchacha, son momentos llenos de frescura potica y de vida. Tambin tiene mucho de autobiogrfico la conversacin a que asiste Filocolo entre un grupo de mujeres jvenes que, en Npoles, y presididas por Fiarnmeta, discuten sobre trece puntos de amor:

BOCCACCIO, Giovanni

Giovanni Boccaccio (1313-1375), naci en Pars, o en Cestaldo, cerca de Florencia, hijo de un mercader florentino, y estudi Derecho y Letras antiguas. La Repblica floren. tina le encarg varias misiones diplomticas y ostent la primera ctedra creada para la interpretacin de la Divina Comedia. Aunque excelente poeta, su valor reside en la prosa, y sobre todo, en El Decamer6n.

173

BOCCACCIO
la escena recuerda por su fondo idlico a las pginas del Dccamern, Como obra primeriza, El Filocolo est afincada an en el mundo antiguo, del que ha sacado pretensiones eruditas y retricaso Si Boccaccio, por el planteamiento de la obra se haba emancipado del mundo teolgico escolstico, tropieza con una barrera que en el siglo posterior inundara todas las literaturas europeas: el mundo mitolgico-retrico. enamorado, y al que de algn modo no se ha entregado a lucrar dineros, como ellos hacen, y vean si, querindolos tanto, les procuran alguna vez tanto placer, cuanto procura en un solo instante amor a quien con ventura est unido. Ellos dirn que s, pero mentirn; y llamarn con risa y burlas dolorosa a este amor, sin ver que ser un 0010 instante aquel en que se perdern con sus dineros, ignorando qu haya sido dicha en su vida. i Dios los haga desdichados y d a los amantes sus riquezas". Octavas inconexas y saltarinas, en que Boccaccio describe al calor de su imaginacin. La conclusin de la obra es felicsima. Bajo el barniz antiguo de los nombres, de los paisajes y de un hecho de armas conocido, asoma todo el mundo interior italiano de la poca: la molicie sensual que sucedi6 al amor plat6nico de Dante y Petrarca, Al platonismo de Beatriz y Laura sucede el sensual de Criseida, euyo retrato queda fijado para siempre en una octava: "La joven es tornadiza y deseosa de muchos enamorados, y estima ms su belleza que el espejo, y pomposa se vanagloria de su juventud; la cual, cuanto ms agradable y graciosa es, tanto ms la aprecia en su interior; no la gua virtud, ni ciencia, voluble siempre como hoja al viento". La. Teseida (Teseida), otro breve poema (doce libros) en octavas, fue una incursi6n desafortunada de Boccaccio en el mundo griego, pues pretendi6 describir una historia pica a la manera de la Eneida y la Tebaida. Boccaccio careca de aliento pico y de ah que 10 poco salvable del poema sea la parte amorosa que constituye el nudo fundamental de la narraci6n. Aunque se trata de la guerra de Teseo contra las amazonas y contra Tebas, la pluma boccacciana va a centrarse en los amores de dos prisioneros tebanos, Arcitas y Palem6n, por la joven Emilia, cuada del rey de Atenas. Tras varias aventuras, los antiguos amigos ahora rivales, se disputan la dama en un torneo. Vence Arcitas que, cae sin embargo herido de muerte. Antes de exhalar el ltimo aliento, hace jurar a la joven casarse con Palem6n. Tambin abunda, amalgamada a esta historia, el elemento autobiogrfico, sofrenado y sofocado en muchas ocasiones por el evidente ejercicio de retoricismo clsico que se impone el poeta. En conjunto, Teseida es fro, de lectura fatigosa, excepto las pginas que relatan el nacimiento del amor en Arcitas y Palem6n una maana de primavera y las referidas al momento de su muerte. El resto, aunque escrito en verso, es prosa por mucha metfora y vuelo que quiera dar a su pluma. "La gravedad

P.

MONTAS LoZANO

POEMAS Animado por el xito de El Filocolo, Boccaccio se lanz6 a cultivar el lenguaje a fondo. Su obra siguiente fue El Filostrato (Il Filostrato), compuesto entre 1337 y 1339. Se trata de un poema en octavas, cuyo argumento est sacado de un episodio del Roman de Troie. Troilo, hijo del rey Pramo, ama a la viuda Criseida, hija de Calcas, el adivino troyano que se ha pasado al campo de los griegos, y por medio de su amigo Pndaro, primo de la viuda, logra que su pasi6n sea correspondida. En un intercambio de prisioneros, Criseida es reclamada por su padre y se dirige hacia el campamento griego tras jurar fidelidad eterna al joven; pronto se entrega a Diomedes. Al enterarse Troilo, sale al campo de batalla para matar a su rival, pero es muerto por Aquiles. La profundidad psico16gica de cada personaje tiene algo de drama griego. As, Troilo personifica al amante apasionado; Criseida, la astucia de la mujer voluble y experta; Pndaro, al seductor elocuente, buen conocedor del alma femenina; Diomedes, al cortejador poco sentimental. La figura ms trabajada y mejor conseguida es la del Filostrato (vencido de amor) Troilo, doble del escritor, en quien insufl6 sus ansias amorosas, sus desilusiones, sus sospechas y sus fervores. A diferencia de El Filocolo el tono del poema es ms lrico que narrativo. As deba ser puesto que relataba experiencias humanas recin vividas -salvo el ambiente, poco importante en este caso- por un alma a quien el amor a veces retuerce hasta provocar el desahogo inmediato. Los mejores versos se encuentran en el ltimo encuentro de los amantes y en la descripci6n de la nostalgia del joven. La famosa octava que sigue a las que descubren los voluptuosos ardores de los j6venes puede servir de ejemplo. "Ah, piensen ahora los mseros avaros que censuran al

174

BOCCACCIO
del tema y las intenciones literarias que Boccaccio se propuso superaron al autor y 10 arrastraron a un mundo pico para el cual no haba nacido... (De Sanctis)." La Amorosa Visi6n (Amorosa Visione), poema en tercetos escrito en 1342, de inspiraci6n dantesca se acerca ms a Los triunfos y a los poemas aleg6ricos del Trescientos. Tiene como nudo central una visi6n en que Boccaccio encuentra la mujer hermosa que ha de guiarlo a 10 alto, mujer "que es principio y raz6n de todo gozo". Al revs de 10 que sucede en la Divina Comedia, Boccaccio termina en 10 humano, en la realidad precaria de los sentidos, de los que la ciencia es el principio y el ltimo trmino el amor. El final de la Amorosa oisin es significativo. "Entonces despert muy aturdido, y hacia m cerr los brazos pues crea tener entre ellos a mi dama." Bajo la advocaci6n de Venus, "suma y graciosa inteligencia que mueves el tercer cielo, [oh Santa Diosa! infunde en mi pecho tu poder" se adentran el poeta y su dama por una escalera estrecha que lleva al castillo y da a una sala donde se hallan representadas las siete ciencias y grupos de filsofos y poetas: Es la sala de las Musas. De ella pasa a la de la Gloria, donde se hallan multitud de hombres famosos: Saturno, Jpiter, Carlomagno, Federico II e incluso Roger de Lauria y Manfredi... la erudici6n de Boccaccio es vastsima pero recoge ms ejemplos que ilustra. En la ltima sala, de Amor y Venus, nos enteramos de toda la mitologa y sus personajes, con las aventuras amorosas de Jpiter, Marte, Baco, Plut6n, Hrcules, Eneas, Aquiles, etc. Tras recorrer las estancias, comienza el placer, el goce en medio de voluptuosas danzas que llevan el amor al coraz6n del poeta. En sueos se sumerge en los deleites del amor hasta que despierta en los brazos de la amada: "Tendrs todo 10 que tu dormir ofreci6 a tu fantasa", le dice ella... y mientras la visi6n se desvanece, 10 recomienda al "Seor de toda paz", el Amor. Pese a 10 prosaico y a 10 pobre de la Amorosa oisin, muestra el avance de Boccaccio en su desarrollo por abandonar el concepto de la vida de Dante. La glorificacin de la carne se realiza separndola de 10 sobrenatural; primero haba ensayado el mundo greco-romano, mitolgico e hist6rico, hasta que por fin descubri6 la forrna que mejor iba a su talento y que daba la medida de los conceptosque estaban cambiando el Trescientos por el pensamiento renacentista. El gnero directo y realista, fruto de la observacin inmediata de la vida, libre de toda alegora, ya teo16gico-escolstica, ya mitolgico-caballeresca, Las

Rimas (Rime) agrupan la produccin lrica dispersa


del gran novelista y presentan la desarmona del hombre nuevo que lucha con formas antiguas. La temtica es la habitual pues trata del amor; los suspiros, las invocaciones religiosas, el arrepentimiento, el deseo; pero la unidad lrica entre significante y significado de Dante y Petrarca se ha roto y las mismas formas amparan contenido distinto. Laura es ahora una mujer graciosa y coqueta de la vida pblica. El amante un distrado que lanza vagidos architipificados o razona sobre la muerte, la fortuna; en presencia de ella, ataca a las mujeres: "No son damas, sino daos de otro, sin piedad, sin fe, sin amor, alegres con el mal de quien ms les crey6". En algunos sonetos Boccaccio logra quitarse de encima todo lo artificial, especialmente cuando toca la vida agradable y licenciosa de Bayas: "En torno de una fuente en un pradecillo cubierto de hierbezuelas verdes y bellas flores, estaban sentadas tres jvenes angelicales, quizs contando sus amores. A cada una sombreaba el rostro una verde guirnalda que cerna los cabellos de oro, a la cual por dentro y por fuera una los dos hermosos colores un aura suave. Y algo despus una dijo a las otras, segn o: -Ea, si acaso vinieran ahora nuestros enamorados aqu, huiramos por temor? A lo que ambas repusieron: -Quien huyera, poco discreta sera con tal ventura". Tenemos aqu al Boccaccio sensual y malicioso, despreocupadamente jovial, muestra de su verdadero carcter, el que le mereci el apodo de Juan Tranquilo. Aunque en las Rimas abundan las vulgaridades, el sentimiento del arte preside muchos sonetos, los eleva, como el que escribe sobre Dante, de gravedad y vigor de estilo poco usual: "Dante Alighieri soy, Minerva oscura de inteligencia y de arte, en cuyo ingenio la elegancia materna aadi a la seal que se tiene por gran milagro de la naturaleza. Mi alta fantasa pronta y segura recorri6 el tartreo y luego el celeste reino, e hice digno a mi noble volumen de temporal y espiritual lectura. Tuve por madre a Florencia gloriosa, ms bien madrastra de este piadoso hijo, por culpa de lenguas 'perversas y rapaces. Rvena fue albergue de mi destierro: sta tiene el cuerpo y el alma el Sumo Padre, ante quien la envidia no puede ms que la sabidura". La obra potica ms lograda de Boccaccio anterior al Decamern es el Ninfal fesulano (Ninfale fiesolano) poema en octavas, basado en una fbula etiolgica y local, que narra los orgenes fabulosos de Fisole y de

175

BOCCACCIO
Florencia. Sin embargo, en este marco, Boccaccio encierra una amorosa storia. El pastor Africo se enamora de la ninfa Mensola y, mediante una estratagema logra acercarse a ella y poseerla; la joven, temiendo las iras de Diana, promete no volver a dejarse ver por su amante, que desesperado se mata; su cuerpo cae a las aguas de un torrente. La joven da a luz un nio. Descubierta su aventura por Diana, Mensola se desvanece y cae a un arroyo donde se ahoga: ambos dan su nombre a los ros en que han muerto. El fruto de su amor, Pruneo, llegar a senescal de la Corte de Atalante, fundar Fsole y lograr derogar las crueles obligaciones que Diana impona a sus ninfas. La marcada huella de la autobiografa boccacciana en obras anteriores, aqu se suaviza, as como los alardes retricos. El lenguaje se hace ms sencillo, e incluso para el argumento emplea la literatura popular. Si ha tomado el mundo antiguo como marco al idilio, la mitologa no est fuera de lugar, pues pertenece a ese mundo, lo es ella misma, ya que el canto no es ms que un himno a la naturaleza: la irresistible fuerza de sta lleva a Africo y a Mnsola al dulce pecado en que caen con total inocencia, hasta el punto de que Diana se compadece. La ruptura con el universo mitolgico la realiza Pruneo, que destruye los asilos consagrados a Diana, casa a las ninfas a la fuerza e introduce la civilizacin ayudado por Atalante. Escrito entre 1344 y 1346 fue publicado por vez primera en 1477, el Ninfal [esulano se divide en siete partes y est redactado en octavas de gran naturalidad, aunque en ocasiones con prosasmos y bellos versos imitativos. Antes del.Ninfal [esulano, Boccaccio haba compuesto el Ninjal de Ameto (Ninfale d'Ameto) novela mezclada con cantos en tercetos, pobre de poesa y rica en elementos diversos e imaginativos. Ameto, rudo pastor se enamora de una ninfa, La, que le lleva por el camino esplendoroso de Venus. La fbula tiene un carcter alegrico en que el pastor significa la humanidad primero inculta y luego purificada y refinada por el amor. Es caracterstico destacar que el amor acta como principio de civilizacin y de purificacin, mientras que en El Decamern, su sentido habr que buscarlo en direccin opuesta.
P.
MONTAS LOZANO

FIAMMETTA Novela en prosa redactada en 1343 bajo el primitivo ttulo de Elogia di Madonna Fiammetta, que contiene numerosos pormenores de la pasin real de Boccaccio por Fiammetta, hija natural, segn parece del rey Roberto de Npoles, con quien mantuvo relaciones en su juventud. Su nombre real fue el de Mara, de la casa condal de Aquino y estaba casada con un noble de la corte. Fue la de ambos una historia de clida pasin y de ligereza femenina, llena de traiciones, de celos y de rencillas: ancdotas todas que el escritor disemin por su obra. La crtica, sin embargo, ha descubierto contradicciones e incongruencias que ponen en duda la veracidad de tal pasin. Novela ntima y psicolgica, est narrada en primera persona por la protagonista, pues es ella quien nos cuenta sus amores con Pnfilo, hasta que e! joven sale de Florencia llamado por su padre; luego, la impaciente espera, sus angustias, sus celos, su conocimiento de la traicin de! joven, su desesperacin, y el intento de suicidio. Hasta aqu, y con los papeles invertidos, Fiammetta nos est dando la presunta historia de los amores de Boccaccio y Mara de Aquino. Sin embargo, el tono confesional ha sido superado por e! escritor que disecciona y analiza los sentimientos, los actos, los repliegues ms ntimos del alma enamorada: muestras de este anlisis concienzudo que revela al narrador y no al hombre dominado por una pasin antigua, son e! dilogo entre los jvenes antes de la partida de Pnfilo para Florencia; la descripcin de la espera, los celos y e! intento de suicidio de la muchaoha. La obra finaliza con la noticia de que Pnfilo regresa y e! corazn de Fiammetta se ensancha de gozo, pero el desenlace no tiene importancia en comparacin con los anlisis anteriores. La ruptura con las formas arcaicas de literatura posee una expresin a veces sarcstica, como cuando Fiammetta abandonada, desea llorar, pero antes quiere leer en Virgilio como se lamenta Dido abandonada por Eneas para hacerlo del mismo modo: Igualmente cuando suea, busca en Ovidio la explicacin de los sueos; considerada a distancia, tal posicin resulta cnica y sarcstica. Sin embargo, en su poca, dio nacimiento a toda una serie de interpretaciones de los clsicos que culminaran con el retorno renacentista. Es acaso seria la postura de Fiammetta cuando busca la Eneida? Lo es la de Boccaccio? Dante, mediante alegoras lleg a la realidad. As, la falta de serie-

176

BOCCACCIO

dad en vida interior y sentimiento conduce a Boccaccio a la exageracin, a la amplificacin, a la minuciosidad de anlisis, al trazo con escuadra y comps, a la manera griega, de la bel1eza viril y femenina. Se nota empero e! esfuerzo de! escritor por superar formas caducas: err e! camino, buscando e! remedio en la propia enfermedad. Mediante la poesa, trata de liberarse de una materia demasiado humana y personal, e! amor, la pasin; como propsito artstico, slo cabe destacar la intencionalidad, no e! resultado, pues no queda reabsorbida en la sustancia concreta de la poesa. De ah tanta reminiscencia erudita, tanta retrica ampulosa, tanta artificiosidad en la prosa, poco gil, aunque mucho ms espontnea que la de! Ameto o el Filocolo, y orientada en derechura a la expresividad, e! logro y la obra maestra: el Decamern,
P.
MONTAS LoZANO

EL DECAMERN
Il Decamerone

Escrito entre 1348 y 1353, El Decamern es un vasto fresco, pintado en pleno siglo XIV por quien ha sabido ver claramente el trasfondo de un rnundo sumergido en la bruma de espesos convencionalismos, enmascarado con sofismas e hiprboles, tras los cuales e! hombre vena ocultando su ignorancia desde la cuna de la humanidad. Boccaccio es e! primer escritor que tiene e! valor de l1amar a las cosas por su nombre en un lenguaje vulgar, al que eleva, pulindolo, a la categora de estilo literario. Se trata ahora de la "Comedia Terrenal" sabiamente captada y meditada por un hombre sin rebozo, que expone toda su experiencia en un estilo trabajado, probado en anteriores novelas y poemas, resumen de! devenir de la literatura a travs de varios siglos. Boccaccio abandona aqu todos sus anteriores problemas y superada la actitud confesional, le sirve la experiencia que ha recogido en sus pasiones para la estructura y los detalles de su obra. La humanidad que en e! Filostrato, en e! Filocolo, y en la Tesaida quedaba sofocada por los procedimientos retricos y por e! afn de contar sucesos de su vida, de analizar sus deseos, emerge en El Decamer6n con naturalidad, espontnea, al verse e! hombre liberado de las pasiones y poder contemplarlas en los dems. El Decamern (deca: diez; hemcra: da) est compuesto por cien cuentos agrupados en diez jornadas de

diez cada una. Con motivo de la terrible peste que diezm Europa en e! ao 1348 y alcanz a Italia con tanta virulencia como a los pases vecinos, un grupo de alegres damas y despreocupados caballeros de la corrompida sociedad florentina, deciden buscar en e! campo un refugio contra e! pestfero flagelo. Para entretener sus ocios, adems de dedicarse a los placeres que la gente refinada puede hallar en un mundo buclico, acuerdan asumir la obligacin de referir cada uno de ellos diez historias que debern consumir una jornada, es decir, un da. Son diez los personajes, siete mujeres y tres hombres. Entre las mujeres, Pampinea es la que cuenta ms aos, sin llegar por ello a la madurez. Le siguen Fiammetta, Filomena, Emilia, Lauretta, Neifile y Elissa. Los caballeretes se llaman Pnfilo, Filostrato y Dioneo. A Pnfilo le toca inaugurar las narraciones consumiendo la primera jornada con diez historietas de su cosecha. El pretexto a que acude Boccaccio para situar e! principio de su obra en un medio rodeado de circunstancias tan dramticas como lo es la ciudad de Florencia, vctima de una epidemia que se lleva a la tumba a una buena parte de sus habitantes, derivando enseguida la accin a un lugar alegre, placentero, est revestido de grandeza y originalidad; e! marco narrativo que emplea el narrador encuadra y liga entre s los distintos relatos, dando al esquema un sentido arquitectnico propio de la retrica medieval, perfectamente ensamblado. En cuanto a los personajes Pnfilo es e! amante afortunado; Filostrato el traicionado y desesperado; Dionea e! gozador sin prejuicios, siempre alegre; los tres representan tres facetas boccaccianas. El ltimo es quiz la encarnacin ms acertada de! carcter jovial de! autor. Los caracteres femeninos siguen la misma regla: Pampinea, prudente, serena, enamorada y correspondida; Filomena, tambin sabia y discreta pero llena de desio jocoso (deseo fogoso); Elisa, adolescente amargada, esclava de un violento y doloroso amor; Neifile, tambin muy joven, ingenuamente lasciva; Lauretta, amante llena de celos; Fiammetta, que goza un amor correspondido aunque siempre en constante guardia para que no se lo arrebaten. Su carcter se desprende de las actitudes, gestos y palabras y sobre todo de las canciones que cada uno entona al finalizar la jornada. Hasta aqu el marco y los personajes. Cada jornada va precedida de un breve prembulo y termina con las disposiciones para el da siguiente y las canciones aludidas. stas, aunque raras ve-

177

BOCCACCIO ces tienen valor potico autnomo, se hallan a medio camino entre el idealismo stilnovstico y el refinamiento de la lrica juglaresca, apoyada en la msica. Mientras que en las jornadas primera y novena el tema es libre, en las restantes, los narradores han de ajustarse a un tema obligado, que depende del presidente de turno para la reunin. As, en la segunda, los relatos versan sobre los motivos de quien "por diversas cosas infestado, llega ms all de su esperanza, a feliz desenlace"; en la tercera: "de quien con industria logra la cosa deseada o recobra la perdida"; en la cuarta: "de aquellos cuyos amores tuvieron desventurado fin"; en la quinta, "de lo que a cada amante, tras desdichados accidentes, felizmente puede ocurrir"; en la sexta, "de quien sale de apuros con una frase aguda o con oportuna respuesta o con perspicacia evita prdida, peligro o vergenza"; en la sptima, "de las burlas que las mujeres por amor o para su propia salvaci6n, hacen a sus maridos dndose stos cuenta o no"; en la octava, "de las burlas que incesantemente hacen las mujeres a los hombres, o los hombres a las mujeres, o los hombres entre s"; en la dcima, "de quien haya hecho algo, esplndida o magnficamente en asuntos de amor o de otra cosa". Con una simple frase, la fantasa de cada uno de los diez narradores se lanza por e! mismo camino consiguiendo resultados diversos, que ayudan a la comprensin psicolgica de sus mentalidades. Los cuentos tienen por s mismos vida propia y completa, aunque el tema central es el amor, el amor pasional y tormentoso, la musa de Boccaccio lo ampla hasta dar con la vida en sus formas ms mltiples y variadas. El amor y el culto a la inteligencia representan la fuerza de la pasi6n, ya aceptada con responsabilidad plena, ya con irresponsabilidad, amparada en argucias y falsedades, por un lado, y por otro, la contemplacin de los diversos grados que puede alcanzar el intelecto del hombre desde la astucia instintiva hasta la caballeresca. Los defectos capitales, e! egosmo, la necedad humana, tan utilizada por el hombre astuto para conseguir sus propsitos, estn vistos desde la altura del hombre sabio que se re cnicamente de ambos. La inspiracin amorosa trata de ahondar hasta lo ms hondo e! juego de los sentidos, de los sentimientos y de los instintos. De ah que unas veces necesite relatos erticos y la brutalidad sensual como 'argumento. El amor para Boccaccio no es tan limitado como los siglos lo han visto. Se trata de una pasin realista, humana, las ms de las veces noble, capaz de mejorar la
178

rudeza natural del hombre que la siente y de refinar sus sentidos aunque stos sean su principio: De ah que unas pasiones conduzcan a las grandes figuras de mujeres enamoradas que pinta Boccaccio a la beatitud o a la locura, al herosmo o a la desesperacin. Figuras trgicas en las que se encarna la plenitud de vida y de inteligencia que el escritor llama "la grandeza de alma", como la mujer de Guglielmo Rossiglione que obliga a su marido a comer el corazn de su amante y se arroja luego por una ventana; como Ghismonda de Gisalermo, que cuando su padre ha dado muerte al escudero de quien est enamorada y recibe su corazn en una copa, bebe el agua envenenada que echa en ella para morir con un estoicismo senequista. Hay otras figuras que resultan vctimas de la fuerza terrible de! amor en su choque contra el destino. As las de Simona, Andreuola y sobre todo, Issabetta da Messina, cuya mrbida pasin es destruida por sus hermanos al matar a su amante; ste se le aparece en sueos y le indica el lugar donde se halla enterrado; desentierra la cabeza a escondidas y la pone en una maceta de albahaca, sobre la que llora largamente todos los das hasta que sus hermanos se la quitan causando su muerte por dolor. A continuacin resumimos los principales cuentos de las diez jornadas; la primera, presidida por Pampinea, deja en libertad la imaginacin de cada uno de los narradores: la (5.8 ) , la historia de la marquesa de Monferrato que reprime con una comida slo de gallinas y mediante graciosas palabras el desatinado amor del rey de Francia; la (lOa), la de Maese Alberto da Bologna que de manera honesta hace avergonzarse a una mujer que, a su vez, quera que l se avergonzara de haberse enamorado de ella. En la segunda jornada, presidida por Filomena, destacan la historia (La) de Martellino, e! cual, fingindose paraltico, hace ver que sana gracias a San Arrigo; descubierto e! engao, recibe una paliza, es apresado y est a punto de terminar sus das en la horca; la (6.a) de la seora Beritola, que habiendo perdido a sus dos hijos, es hallada en una isla y marcha luego a Lunigiana, donde uno de ellos, que estaba al servicio del rey de la regin, es apresado en la cama de una de las hijas de ste. Cuando Sicilia se rebela contra e! rey Carlos, el hijo de Beritola es reconocido por su madre y se casa con la hija de! seor, encontrando tambin a su hermano; la (7.a) del sultn de Babilonia que envi6 a una de sus hijas a tomar por marido al rey de Garbo; la muchacha, tras diversas aventu,

BOCCACCIO
ras, permanece durante cuatro aos en manos de distintos hombres y recorriendo diversos lugares, hasta que por fin, habiendo sido devuelta a su padre como doncella, logra casarse con su antiguo prometido; la (10.3 ) de Paganino da Mnaco, que rapta a la mujer de messer Riccardo di Chinzica, el cual, conocedor del lugar en que se esconden, va all, se hace amigo de Paganino, pidindole que se la devuelva. A su peticin el raptor accede a condicin de que ella as lo quiera. Pero la mujer prefiere esperar la muerte de su marido para casarse con Paganino. Durante la tercera jornada, bajo el reinado de Neifile, se relatan algunas his3 torias muy conocidas; como la (1. ) de Massetto de Lamporechio, que fingindose mudo hortelano de un monasterio de monjas, consigue que todas acudan a yacer en su camastro, semejante a la contada por Aretino, en La licenciosa vida de las monjas; la (2.3 ) ; un palafranero yace con la mujer del rey Ailulf, quien al conocerlo, le descubre y corta el pelo; el palafrenero se lo corta a su vez a otros, con lo que escapa al castigo que le esperaba; la (6.3 ) sobre Ricciardo Minutolo, enamorado de la mujer de Fillipello Sighinolfo; sabiendo que es celosa, le demuestra que su marido va a encontrarse al da siguiente con su propia esposa en una casa de baos; as consigue que ella vaya y, creyendo haber estado con su marido, se encuentra con que ha yacido en los brazos de Ricciardo; la (7.8 ) , nos presenta a Tedaldo que, rechazado por su amante, marcha de Florencia, para volver vestido de peregrino; habla con la mujer hacindole reconocer su error, salva de la muerte al marido, al que acusaban de haberle matado al partir sin avisar a nadie, 10 reconcilia con sus hermanos, y luego, prudentemente, se entrega a gozar de los favores de su amada. La de Ferondo (88 ) , que tras ingerir ciertos polvos es dado por muerto y enterrado; un abad que goza de los favores de su mujer, 10 saca de la sepultura y lo encierra, hacindole creer que se halla en el purgatorio; tras la obligada resurreccin, Ferondo tiene que criar como suyo a un hijo que su mujer tuvo con el abad. El ardid de Giletta (9.8 ) que cura al rey de Francia de una fstula y pide por marido a Bertrand de Rose1l6n; el noble ante las exigencias del rey se casa con ella, la desprecia y marcha a Florencia donde corteja a una joven; en el instante de yacer con l, Giletta ocupa el puesto de la cortesana y tiene dos hijos, con lo que Bertrand acaba por enamorarse de ella. La cuarta jornada, presidida por Filostrato narra amores con fin desdichado; entre ellos estn el de Fray Alberto 8 (2. ) que hace creer a una joven que el arcngel San Gabriel est enamorado de ella, con lo cual consigue yacer varias veces con ella; temeroso de sus parientes, salta una noche de la casa por una ventana y se oculta en la mansin de un pobre hombre que, al da siguiente, lo lleva a la plaza disfrazado de salvaje; reconocido por otros frailes hermanos suyos, es apresado y encarcelado; la tercera es la ms terrible de la serie. Tres jvenes aman a tres hermanas y huyen con ellas a Creta. La mayor mata por celos a su amante; la segunda, entregndose al duque de Creta salva de la muerte a la primera, siendo a su vez muerta por el amante de aqulla; del crimen son acusados el tercer amante y la tercera hermana, que hechos prisioneros acaban confesndose culpables ante el temor de ser condenados a muerte; corrompen luego con dinero a sus guardianes y huyen a Rodas donde mueren en la mayor miseria. La historia de Andreuola (6.3 ) enamorada de Gabriotto, a quien cuenta un sueo que ha tenido; mientras Gabriotto le cuenta uno suyo, muere de repente entre los brazos de la joven. Con ayuda de una criada, Andreuola lleva el cadver a casa, pero es detenida por la justicia. El corregidor pretende forzarla. Conocedor del caso el padre de la joven y demostrada su inocencia, logra que la ponga en libertad; la joven, negndose a continuar viviendo en el mundo, se hace monja. La sptima es conmovedora: Simona ama a Pasquino, y los dos se encuentran en un jardn donde el joven se frota los dientes con una hoja de salvia que le produce la muerte. Prenden a Simona, y la muchacha, al querer demostrar al juez cmo muri su amado, se frota los dientes con otra hoja hasta morir. En la dcima se nos relata la historia de la mujer de un mdico que mete a su amante, narcotizado con opio, en un arca que dos usureros se llevan a su casa con cuanto contiene. El amante despierta y es prendido por ladrn, pero la criada de la mujer cuenta a la justicia cmo fue ella la que lo meti en el arca que se llevaron los usureros, con lo que l escapa a la horca siendo condenados los prestamistas por el robo del arca, a pagar una multa. La quinta jornada est presidida por Fiammetta y versa sobre amantes que tras diversas peripecias lograron un desenlace feliz: la historia primera trata sobre el amor que hace a Cim6n inteligente y lo impulsa a raptar a su amada Ifigenia en el mar, siendo hecho prisionero en Rodas, de donde 10 libera Lismaco; de acuerdo con l raptan a 179

BOCCACCIO
Ifigenia y Casandra el mismo da que stas celebran sus bodas, huyendo todos a Creta, desde donde casndose con ellas, regresan a sus respectivas patrias. La historia tercera. - Pietro Boccamazza huye con Agnolella y se encuentran con unos ladrones; la joven, en su huida, atraviesa un bosque y va a dar a un castillo. Pietro es hecho prisionero y logra escapar de las manos de los ladrones, yendo a parar al mismo castillo en que se encuentra su amada, con la que se casa. La historia sexta. Gianni di Procida es sorprendido con una joven a la que ama, perteneciente al rey Federico. Condenados por ello a ser quemados vivos juntos, le atan a un poste, pero reconocido por Ruggeri dell'Oria, escapa a la muerte y se casa con la joven. La octava. - Nastagio degli Onesti, enamorado de una joven de la familia Traversari, gasta su fortuna sin conseguir que su amor sea correspondido. A ruego de los suyos marcha a Chiasi, donde ve cmo un caballero persigue y acosa a una joven, a la que mata y luego es devorada por dos perros. Entonces invita a comer a sus parientes y a los de su amada, la cual ve tambin la misma escena de la joven despedazada por los perros, y temiendo que pueda ocurrirle lo mismo, acepta a Nastagio por marido. La historia dcima. Pietro di Vinciolo sale a cenar fuera de su casa, y mientras tanto, su mujer invita a un joven al que cuando regresa el marido obliga a esconderse debajo de una cesta de pollos. Pietro le cuenta que en casa de Ercolano, con quien ha cenado, haba un joven invitado por la mujer de aqul. La esposa de Pietro reprueba la conducta de la de Ercolano; por desgracia, un borrico pone una de sus patas sobre los dedos del joven escondido bajo la cesta. Al grito, acude Pietro que, al ver al joven, conoce el engao de su mujer, con la que acaba por continuar viviendo en paz, vctima de sus inclinaciones homosexuales. La sexta jornada est presidida por Elissa y trata de quienes siendo provocados y reaccionando con una frase oportuna, una contestaci6n rpida o una agudeza, supieron evitar una prdida, eludir un peligro o hacer callar a un maldiciente. La historia sptima narra la de la seora Filippa, que sorprendida por su marido con un amante es acusada ante la justicia, y con una pronta y atinada respuesta se libra de ser condenada y hace que se modifique la ley. La sptima jornada, bajo el reinado de Dioneo, versa sobre las tretas y burlas que por amor o por salvarse, juegan las mujeres a sus maridos sin que stos se den cuenta o dndosela. Historia segunda: Peronella esconde a su
180

amante en una tinaja cuando su marido vuelve a casa, y al decirle ste que la haba vendido, ella le contesta que ya lo haba hecho ella antes a otro que se ha metido en su interior para ver su solidez, con lo que el amante sale de la tinaja y se la lleva a casa con toda tranquilidad. Historia tercera. Fray Rinaldo yace con su comadre y es sorprendido por el marido en la habitacin; ambos le hacen creer que estaba exorcizando de lombrices al hijo del matrimonio. Historia cuarta. Trofano deja una noche a su mujer fuera de casa, y ella, no pudiendo convencerle con sus ruegos para que le abra, finge que se tira a un pozo, al que arroja una gruesa piedra; Trofano sale y acude corriendo mientras ella entra y le deja fuera. Historia quinta. Un celoso, hacindose pasar por sacerdote, confiesa a su mujer, la cual, reconocindolo, le dice que ama a un cura al que recibe en su casa todas las noches; y mientras el marido acecha oculto en la puerta, ella hace entrar a su amante por el tejado, y se solaza con l. Historia octava: Un marido siente celos de su mujer, y ella se ata por la noche un cordoncillo a un dedo para saber cundo llega su amante; el marido lo advierte y mientras le persigue, la mujer mete a otra en la cama; el marido llega, la golpea y le corta las trenzas yendo luego a avisar a los hermanos, los cuales al ver que no es cierto lo que les cuenta, lo llenan de improperios. La octava jornada, presidida por Lauretta, versa sobre las burlas que continuamente hacen las mujeres a los hombres o los hombres a las mujeres, o los mismos hombres entre s. Historia primera. Gulfardo recibe dinero prestado de Guasparruolo por igual cantidad que aqul haba concertado con la mujer de ste para yacer con ella, a la que le da el dinero; luego, en su presencia, le dice a Guasparruolo que el dinero que le debe se lo ha dado a su mujer, que afirma ser cierto. Historia tercera. Calandrino, Bruno y Buffamalcco van por el llano de Mugnone en busca de la piedra heliotropa. Calandrino cree haberla encontrado, volviendo a su casa cargado de piedras; su mujer le regaa y l, enojado, la golpea; luego cuenta a sus compaeros lo que stos saben mejor que l. Historia sptima. Un hombre de estudios ama a una mujer viuda, la cual, por estar enamorada de otro, le hace pasarse una noche de invierno esperndola sobre la nieve; pero ms tarde ella le pide ayuda y l la aconseja, de suerte que a mitad de julio la hace estarse todo un da desnuda en lo alto de una torre, expuesta a las moscas, a los tbanos y al sol. Historia octava. Dos hombres son

BOCCACCIO
ntimos amigos; uno de ellos se hace amante de la mujer de! otro, y ste que lo advierte, se pone de acuerdo con la otra esposa para encerrarle en un cofre sobre e! cual, y estando aqul dentro, el amigo yace con la mujer del primero. Historia dcima. Una siciliana roba habilsimamente a un mercader todo cuanto ste ha llevado a Palermo, y l, fingiendo que volva con muchas ms mercancas que la primera vez, le saca a la joven e! dinero, dejndole a cambio agua y estopa. La novena jornada, presidida por Emilia, es de tema libre y cada cual trata en ella de lo que ms le agrada. Historia primera: Francesca es amada por Rinuccio y por Alessandro, pero ella, que no ama a ninguno de los dos, hace meterse al uno en una tumba, como si estuviera muerto, y que e! otro vaya a desenterrarlo, sin que ninguno de los dos logre dar cima a su empresa, con lo que se desembaraza de ellos hbilmente. Historia segunda. Una abadesa se levanta apresuradamente y a oscuras para sorprender en e! lecho a una monja que le haba sido denunciada por yacer con su amante; mas estando ella a su vez con un cura, se cubre la cabeza con los calzones de ste, en vez de colocarse la toca y e! velo, viendo lo cual la monja acusada se lo hace notar, quedando as en libertad para solazarse a gusto con su amante. Historia quinta. Calandrio se enamora de una joven, y Bruno le confecciona un talismn con el que, al tocarla, hace que ella le siga; pero siendo descubierto por su mujer, tiene con ella una gravsima y enojosa escena. Historia sexta: Dos jvenes se alojan en un mesn y uno de ellos se acuesta con la hija de! mesonero, mientras que la mujer lo hace, sin darse cuenta del error con el otro; e! que haba estado con la hija se acuesta luego junto al padre, al que cuenta todo creyendo que habla con su compaero; la mujer, al advertir lo ocurrido va a acostarse junto a la hija y tiene que poner trmino a las disputas originadas entre el mesonero y los huspedes. Historia sptima. Talano de Imolese suea que un lobo destroza toda la garganta y el rostro de su mujer; le dice a sta que se cuide de los lobos, pero ella no hace caso; al da siguiente un lobo la ataca y suceden las predicciones de! marido. Historia novena. Dos jvenes piden consejo a Salomn: el uno, sobre cmo hacer para ser amado, y e! otro, sobre cmo castigar a su arisca mujer: al primero le responde e! rey que ame l, y al segundo, que vaya al Puente de los Gansos. Historia dcima. Messer Giovanni, a instancias de su compadre Pietro, hace un conjuro para que la mujer de ste se convierta en yegua; y llegado el momento de aplicarle la cola, el compadre Pietro dice que no la quiere con cola, con lo que echa a perder el hehizo. La dcima y ltima jornada, presidida por Pnfilo, trata acerca de quienes se portan liberal y magnficamente en torno a hechos de amor o de otra cosa: Historia cuarta. Messer Gentil de Carisendi, llega a Mdena, saca de su sepultura a una mujer amada por l y a la que haban inhumado como muerta. Tras reconfortarse, la dama da a luz un nio, y messer Gentil se la devuelve con la criatura al marido, Niccoluceio Caccianemico. Historia sexta. El rey Carlos e! Viejo, victorioso, se enamora de una jovenzuela, y avergonzado de su loco pensamiento, casa honestamente a la muchacha y a su hermana. Historia sptima. El Rey Pedro de Aragn, enterado de! ferviente amor que le profesa Lisa, enferma, la sana para casarla luego con un noble mancebo; despus de besarla en la frente se titula por siempre caballero suyo. Historia octava. Sofronia, que se cree esposa de Gisippo, lo es de Tito Quinzio FuIvio, con e! que va a Roma a donde llega Gisippo en la miseria; suponindose despreciado por Tito, asegura que ha matado a un hombre con objeto de morir. Tito le reconoce y para salvarlo, se achaca la muerte. El rasgo conmueve al matador que se auto denuncia. Octavio pone en libertad a todos, dando Tito su hermana por mujer a Gisippo y repartiendo con l sus bienes. Historia novena. Bajo un disfraz de. mercader, Saladino es obsequiado por messer Torello. Se organiza despus una cruzada, y messer Torello da a su mujer un plazo para casarse de nuevo si no vuelve; cae prisionero, y para amaestrarle sus pjaros, se pone en contacto con el sultn, que le reconoce y se da a conocer tambin. Enfermo, es transportado por arte de magia en una noche a Pava, a donde Ilega cuando se celebran las segundas nupcias de su mujer, que termina yndose a casa con l. La ltima historia del Decamern nos relata la aventura de! marqus de Saluzzo, que inducido por sus vasallos a apoderarse de una mujer para tomarla a su manera, rapta a la hija de un villano, de la que tiene dos hijos; tras hacerle creer que los ha matado, la arroja de su lado. Por ltimo le cobra cario y la reintegra al palacio, lo mismo que a sus hijos. Prescindiendo de las inverosimilitudes y de ciertos errores geogrficos e histricos que se advierten en algunos de sus cuentos, a Boccaccio le cabe el mrito de haber sido el primer autor que ha descrito la vida tal como es, aportando la imagen natural,

181

BOCCACCIO
exacta, de los hombres y de las cosas,sin valerse de smbolos, de figuras mitolgicas ni del auxilio de la zoologa para la aplicacin de moralejas. As como Vesalio derriba de un empelln el mito de la sabidura de Galeno, en la que vena apoyndose la medicina desde la remota antigedad, el autor que nos ocupa, usando de su pluma como el mdico belga de su escalpelo, abate de un slo golpe todos los moldes clsicos que hasta entonces haban inspirado y nutrido la literatura contempornea, creando un estilo nuevo, donde el narrador se sita objetivamente para decir con sencillez lo que ven sus ojos y lo que intuye su intelecto, con una notable preponderancia en la oracin del sustantivo sobre el adjetivo, usando un lenguaje natural, corriente, el que hablan los hombres en su casa y en la calle, pero limado, refinado por el talento y el buen gusto. Los protagonistas de los relatos boccaccianos viven en una atmsfera cuajada de realidad y limitada a un mundo concreto. En ocasiones, el personaje est por encima de un ambiente trazado en cuatro pinceladas; otras, est metido de lleno en l, captando las relaciones de la psicologa humana en contacto con la naturaleza. As, el dolor de madonna Beritola (II, 6) tras la muerte de su marido y de sus hijos, est ubicado en la soledad desolada de una isla salvaje; la tristeza de Costanza, tranquila, calma (II, 5) est situada en medio de la serenidad del mar: el paisaje, es, pues, un complemento de los estados patolgicos y anmicos de los protagonistas. La picaresca de muchas de las figuras del Decamern es proverbial: la siciliana que engaa a Andreuccio de Perugia (II, 5); Bruno, Buoffalmacco, Nello y Maso del Saggio que se divierten a costa de Calandrino y Simoni (VIII, 3, 6, 9); el vengativo Ciacco, fro y cruel; Calandrio, representacin de la necedad; Andreuccio, de la credulidad, etc., figuras contrastadas que ayudan a dar relieve, con su juego de luces y sombras, al anlisis concienzudo de la humanidad realizado por el Decame: rn. Las aventuras de los personajes del libro han sido comentadas y redas desde su aparicin en el siglo XIV, hasta el punto de estar considerado como el libro europeo ms difundido despus de la Biblia. Durante muchos siglos ha sido cantera en la que entraban a saco los autores de todas las latitudes para pergear los argumentos de sus f. bulas, novelas y obras teatrales. La influencia se deja sentir en toda la produccin literaria del renacimiento y de la poca moderna. Si la Divina Comedia cierra el ciclo clsico, al Decamern le 182 corresponde el honor de haber abierto el camino de la era literaria que an pervive, pues resulta ser una gran obra de poesa -y no una especie de diversin cnica y lsvica como muchos pretenden-, rica en elementos elegacos, trgicos, grotescos y redactada en un tono grave, severo, de gran aliento. Al enfrentarse el autor con la complejidad psicolgica del hombre, no trata de corregir o enderezar costumbres mediante un ideal; adopta la postura del moralista que observa e indaga las razones del acto humano y saca consecuencias mediante la relacin entre el individuo y el ambiente tico-social en que est inmerso. En cuanto a su actitud en la representacin de los afectos ms innobles de la vida, es la del hombre culto que no puede mancharse en el fango por ms que lo observa con complacencia, pues tanto en lo sublime como en lo trgico ironiza con ingenio melanclico y entristecido.

P.

MONTAS LoZANO

EL CORBACHO Il Corbaccio La ltima obra artstica y de imaginacin del certaldense -no hay que olvidar que en Boccaccio hay otra parte erudita y humanista a la que se deben libros como Sobre las genealogas de los dioses de los gentiles, Sobre los castos varones ilustres, Tratado en honor de Dante-, es El Corbacho escrito al parecer entre 1354 y 1355, violenta stira contra las mujeres que sigue la corriente misgina del medioevo. La madurez del autor y su origen plebeyo hicieron fracasar sus pretensiones amorosas frente a una viuda alegre que tras burlarse de l, hizo pblicas -por medio de un amante-, los intentos del escritor. La amargura del desengao impuls a Boccaccio al suicidio, pero pensndolo con cordura decidi vivir y vengarse, no con el hierro, sino como hacen los escritores, con "el concordar rimas o extender prosas". Mientras piensa esto Se adormece y en sueos se encuentra en el Laberinto del Amor o Valle Encantado, especie de selva dantesca donde se le aparece una sombra, la del marido de la mujer, que en el purgatorio expa la excesiva paciencia que tuvo con ella. La sombra le expone todas las malas cualidades de las mujeres comenzando por la suya. Y cuando termina de desahogarse, lo lleva

BODEL a un alto monte desde donde se ve concluir en e! Infierno e! Laberinto de Amor (n6tese la diferencia de este trmino de! reino de Venus con respecto a la Amorosa oisin}. La contemplaci6n sana a Boccaccio de su amor por la viuda. La stira no es una representaci6n artstica sino exposici6n, en forma de tratado moral, de los vicios femeninos: lo cual no obsta para que aqu y all encontremos hermosos dichos, graciosos cuentos y ancdotas descarnadas sobre las costumbres de las mujeres: como aquella que en la iglesia "comienza un doliente rosario de padrenuestros, pasndolos de una mano a la otra y de la otra a la una sin decir jams ninguno", o de aquella que con sus celos no deja en paz al marido, y "jams cesa, jams ceja, jams termina, dale que dale de la maana a la noche y an de noche no sabe detenerse". En las querellas de celos se revela la gran fuerza c6mica de Boccaccio, acompaada por una expresi6n feliz en dialecto florentino, vivaz, maduro, lleno de gracia: He aqu un trozo "Pero por esta cruz, que la que me haces te har. O es que estoy tan flaca? No soy hermosa cmo la tal? Pues sabes lo qu te digo? Quien dos bocas besa, est bien que una hieda. Hazte all: si Dios me ayuda, no me tocars; vete tras aqulla que te mereces, que por cierto no eres digno de tenerme, y das buena muestra de lo que eres. Pero donde las dan las toman". Es la comicidad plautiana llevada al lenguaje: escenas como stas, abundan en El Corbacho como abundaban en El Decamern. Notemos que e! realismo empleado en esta obra de ltima hora se halla al servicio de una inspiraci6n malhumorada, exasperada, que en ocasiones muestra su nfasis moralizador en largas pginas ret6ricas: afortunadamente, son las menos importantes, pues la irritaci6n del humanista que en encierra en s mismo, renegando del amor, es e! punto central. Las pginas en que proclama su conciencia de la vanidad de las pasiones y su prop6sito de dedicarse al estudio y a la lectura solitaria, separan de manera irremediable dos periodos distintos de la vida orgnica, y tambin de la literatura, de Boccacio. Desde este momento, abandonado su cuerpo por las tentaciones, la pluma boccacciana buscar temas de divulgaci6n hist6rica, geogrfica, lingstica, didctica, en suma; la erudici6n.
P.
MONTAS LoZANO

BODEL, Jean
lean Bodel (Siglo XlI), nada se sabe de su vida sino que represento en Arrs (Francia), la obra Juego de San Nicols.

JUEGO DE SAN NICOLS


[eu de Saint Nicolas

Estrenada o fines del siglo XII en Arrs, e! luego de San Nicols se basa en una antigua leyenda cristiana que sirve a Bodel para exponer las costumbres y los sentimientos de su poca. El argumento participa tanto del teatro religioso como del laico, pues e! luego de San Nicols es una de las primeras obras que transportan e! tablado del interior de la iglesia a la parte exterior de! portal de sta. Un rey pagano se entera de que su tierra ha sido invadida por los cristianos; al punto ordena que se presenten sus emires a los que manda entablar batalla; a sta le preceden y siguen dos escenas clebres para las que e! poeta adopta e! movimiento pico de! verso alejandrino: en la primera, un ngel advierte a los cristianos la derrota; en la segunda, se cierne sobre los cadveres exaltando su valerosa muerte. Un cristiano ha sido capturado: en la cabeza lleva un "Mahoma cornudo" que intriga al monarca: se trata, explica e! prisionero, de una imagen de San Nicols que protege todos los objetos a su guarda confiados. El rey decide probar el poder de la imagen: hace publicar que a la noche siguiente su tesoro s6lo tendr la proteci6n del "Mahoma cornudo". El pregonero real encuentra al pregonero de una taberna que le anuncia que va a despacharse un excelente barril de vino de Auxerre; la querella que ambos sostienen nos introduce en la taberna donde juegan tres golfos que enseguida proyectan saquear el tesoro; salen y poco despus regresan con un saco de oro. El rey descubre el latrocinio enseguida, pero su c6lera dura una sola noche; al da siguiente encuentra el tesoro triplicado: San Nicols ha ordenado a los tres ladrones restituir el botn; este primer milagro produce entre los paganos una conversi6n general: derriban la estatua de su dios Tervagant y entonan todos el Te Deum laudomus. Hay en esta obra dos partes claramente diferenciables: una la religiosa, otra la profana; aquella cuenta con pasajes msticos de

183

BOECIO gran belleza pese a su rigidez j pero es la profana la que ms seduce: resulta un cuadro completo de las costumbres arlesianas, con escenas vivientes de mesn y borracheras, canalladas, pcaros y libertinos perseguidos por la autoridad. El fuego de San Nicols representa un paso hacia delante del teatro por su independencia: aqu comienza a separarse de las ceremonias del culto; primero, por el lugar donde se representa; y adems, por la intrusin de elementos forneos a la esencia religiosa, pese a que todava no prescinda de la moraleja y su intencin sea claramente cristiana.
MARCOS SALAS

BOECIO, Manlio Severino


Manlio Seuerino Boecio (480-524), de la antigua familia romana de los Anicios, ocup altas magistraturas bajo el rey Teodorico; fue cnsul y magister palatino. El rey, dando crdito a ciertas intrigas polticas, tras largo cautiverio en Pava, lo hizo decapitar. Tradujo a Platn y Aristteles, comentando su filosofa, y escribi obras teolgicas adems de su clebre Consolacin de la filosofa.

CONSOLACIN DE LA FIWSOFIA De consolatione Philosophiae La Consolacin de la Filosofa es una extensa obra de Teodicea compuesta en cinco libros durante la prisin del autor en Pava; en ella se tocan palpitantes problemas en torno al mundo, a Dios, a la felicidad, a la providencia, al destino, a la libertad, y sobre todo al tema del mal en la tierra en conexin con 14 justicia de Dios. Durante su estancia en prisin, Boecio recibe la visita de la Filosofa, personificada, y entabla con ella un coloquio; el filsofo se queja de la muerte que no le libera de su prisin y relata despus las causas que le han conducido a la celda y le han hecho perder los bienes terrenales. La Filosofa le consuela y se dispone a tranquilizarle con todos los recursos del estoicismo; arguye primero que la fortuna es mudable como el resto de las cosas, y que por tanto resulta intil su lamento; los bienes temporales no proporcionan la bienandanza, ni 184

la buena fama que es producto de la vanidad; hacer buenas obras ha de estar motivado por la esperanza de ser recompensado en el cielo. La felicidad, que para el vulgo se satisface con la posesin de riquezas, la gloria y la comodidad, no radica sino en la busca del Sumo Bien, es decir, de Dios. Boecio pregunta a la Filosofa por qu siendo Dios el Sumo Bien permite el mal, por qu los malvados no son castigados sino que acumulan poderes y honores, mientras que los buenos se ven pisoteados por las injusticias. La Filosofa arguye que Dios dispone todo hacia el bien; los efectos son distintos debido a que Dios premia o prueba; adems, la cuestin de la existencia del mal sobre la tierra exigira penetrar en los secretos de la obra divina. En cuanto a los malvados, se ven esclavizados por sus propias pasiones, aun. que exteriormente parezcan satisfechos; los buenos recibirn su premio y los perversos su castigo, aquellos convirtindose en dioses una vez muertos y stos perdiendo su condicin humana para convertirse en bestias diferentes segn el vicio que los domine. A continuacin, la Filosofa adoctrina a Boecio sobre la presciencia divina y el libre albedro; las cosas no son causa de la esencia divina, porque sta no toma de ellas nada y sin embargo las ve presencialmente, las domina y rige. Desde el cielo, Dios, eterno y presente siempre, contempla la Naturaleza, una vez puesta en marcha, y premia a buenos y castiga a malos, aunque deja que cada uno obre con voluntad plenamente libre. Las conclusiones a. que llega Boecio en su dilogo tienen gusto cristiano; sin embargo, se apoya en la filosofa y no en la teologa para sacarlas. La lengua en que est escrita la Consolacin de la filosofa denuncia la poca en que se escribi: la medieval, aunque sin llegar a las degeneraciones sufridas por el latn eclesistico. El estilo es elegante y conciso y saca su expresividad de la forma dialogada que no es sino un monlogo del filsofo consigo mismo: dos partes de una moneda; la duda y la fe que disputan sobre la razn ltima de la estructura universal. La Consolacin empieza y termina con dos partes versificadas; tambin hay trozos en verso, de escasa importancia, pues demuestran ms habilidad y aro tificio que verdadera inspiracin lrica.
M. PREZ GARC...

BOll..EAU a l no tanto por sus deberes hacia el emperador como por la huida de Anglica tras Rinaldo. Vuelve a producirse el milagro de las fuentes, pero en esta ocasi6n a la inversa: Anglica comienza a odiar a Rinaldo mientras ste se enamora locamente de la bella, hasta el punto de que reta a duelo a su primo Orlando. Carlomagno, queriendo aprovechar los impulsos de ambos paladines, los separa y decide confiar Anglica al anciano Namo, que la otorgar al que mayor estragos cause entre las fuerzas enemigas. Aqu finaliza el poema: la estructura de la trama est estudiada hasta en sus hilos ms minuciosos. Pese a ello, la arquitectura no es orgnica pues en conjunto resulta una sucesi6n de aventuras y episodios que s610 tienen por gobernalle la imaginacin del autor en ebullicin constante y creadora de nuevos tipos y casos complicados. El hecho determinante del tratamiento de Boiardo de la materia es su aficin a la violencia, a todo lo que estalla. El amor, el sentido del honor, el orgullo guerrero y la astucia de las criaturas ms elementales: de ah que su poesa carezca de profundidad aunque est tratada con un aliento elegante Entre las escenas memorables por su belleza y logro destacan, el cuadro inicial en que Anglica resalta sobre los estupefactos caballeros; la descripci6n de Rodomonte; el dilogo nocturno entre Orlando y Agricane; las picardas de Brunello y los chuscos sucesos de Astolfo. El lenguaje es pintoresco, florido, lleno de color; las octavas precisas, el "tempo narrativo" vigoroso, aunque quiz demasiado resumido. A diferencia de la obra de Pulci, moderna, libre de prejuicios y popular, el Orlando enamorado es la expresin de los gustos ms anticuados y provincianos, expuestos con la elegante gentileza de las cortes del sur de Italia. P. MONTAS LoZANO
e .

BOlARDO, Matteo Mara Matteo Marla Bolardo (1434-1494), oriundo de Scaniano (Mdena) (Italia), sirvi a los duques de Ferrara que consiguieron su nombramiento de gobernador de Reggio. Traduio a Luciano y a Apuleyo.

ORLANDO ENAMORADO Orlando Innamorato

De las numerosas obras escritas por Boiardo, s610 han salvado los tiempos su Cancionero y el Orlando enamorado, cuya composici6n fue iniciada hacia 1476 para interrumpirse bruscamente en la vigesimoquinta octava del noveno canto de la tercera parte, cuando la irrupci6n de los ejrcitos de Carlos VIII en Italia bajaron al poeta de la fantasa a la realidad. La trama del poema est basada, como la de Pu1ci, en los cantos caballerescos del ciclo carolingio para la parte que relata las luchas entre Carlomagno y los moros. El ciclo bretn le inspira en los amores, encantamientos, matanzas de gigantes, etc. El poema comienza con la descripci6n de un gran torneo convocado por Carlomagno en Pars; el emperador ha reunido en un banquete a ms de veinte mil caballeros; ante ellos comparece la hija del rey de Catay, Galafrone, la bella Anglica, que desafa a todos en nombre de su hermano Argalia: quien sea derrotado por el hechizo de sus armas encantadas, quedar prisionero de la hermosa, quien le venza, merecer su mano. El sarraceno Ferraguto mata a Argalia y Anglica huye perseguida por Orlando y Rinaldo a quienes la pasin hace olvidar sus deberes para con el emperador. En la selva de las Ardenas, Rinaldo bebe en una fuente que borra de su pecho la pasi6n, mientras que la muchacha 10 hace en otra que la enamora ardientemente de l. Refugiada en el castillo de Albracc, tiene que ser defendida por Orlando y el rey Sacripante de los ataques del trtaro Agricane, La guerra est llena de episodios fantsticos y culmina con el duelo entre el hroe y el trtaro, quedando tendido este ltimo en el campo de batalla. La segunda parte del poema nos traslada a Francia: el rey Africano Agramante, con el hijo de Agricane, Mandricardo, el rey espaol Marsilio y Rodomonte llevan la guerra al pas natal de Orlando que corre

BOll..EAU, Nicols Nicols Boileaa (1636-1711), naci en Pars, y fue un burgus soltern y pacifico cuya vida transcurri6 sin apenas sobresaltos. Amigo de Moliere, Racine y La Fontaine, fue adulado por los grandes seores que le rogaban distraer a sus invitados tras los banquetes. Pero Boileau no siempre asista a los salones. Escribi Stiras, Epstolas en verso, El arte Potica, El lutrin y unas Reflexiones crticas acerca de algunas pginas del retor Longino. 185

BOILEAU
STIRAS Satires Las Stiras supusieron para Boileau el triunfo literario, pues se hizo clebre en cuanto fueron publicadas. Las escribi en un lapso de tiempo que va de 1660 a 1705, y su nmero es de doce. La crtica las ha clasificado, para estudiarlas con mayor facilidad, en cuadros de la vida parisina, stiras morales y stiras literarias; de las primeras las ms conocidas son la stira III, titulada "El banquete ridculo" y la VI, "Los estorbos de Pars"; de las morales la ms clebre es la V, "La verdadera nobleza" que para Boileau es la nobleza de corazn, Del conjunto las de mayor vala son las literarias, que le dan casi el ttulo de primer crtico literario francs. En la 11, "A Moliere" confiesa Boileau que apenas logra encontrar las rimas; en la IX, "A su ingenio", Boileau hace el proceso de su ingenio, que constantemente le acarrea nuevos problemas. El ingenio replica con agudeza: "[cmo todo lector tiene el derecho a juzgar y yo he de ser el nico que no podra decir nada?" Tanto ms cuando nunca ataca la vida privada de los malos escritores, sino sus insulsos escritos. A las stiras literarias cabe aadir un dilogo en prosa a la manera de Luciano de Samosata, el Dilogo de los hroes de la novela, en el que Boileau saca a escena los dulzones e inspidos hroes de la novela preciosista: Plutn los llama en su auxilio para reprimir una sedicin que ha estallado en los infiernos, pero le parecen tan degenerados que los arroja de cabeza en el Leteo, ro del olvido. La inspiracin de las stiras procede de Horacio, de [uneval y de Regnier, y si no tienen valor desde el punto de vista creador, s lo poseen, y en abundancia, como obras de crtica contempornea de la literatura. Por primera vez en Francia se hace una crtica aguda del preciosismo, de sus versos alambicados y carentes de profundidad, de sus descuidos que atentaban a la perfeccin formal del idioma, de sus frases carentes de naturalidad. Por otro lado, Boileau alaba a sus preferidos, a los partidarios de la veracidad artstica, cuyos nombres la historia nos ha conservado: Moliere, Racine y La Fontaine. Las Stiras son pues una bsqueda de la doctrina literaria que Arte potica vendr a definir; la crtica ha reconocido unnimemente su influencia en la literatura francesa; as, Brunetire dice: "Las Stiras salvaron la poesa de los peligros urgentes que la amenazaban al comenzar el reinado de Luis XVI; nfasis por 186 un lado, preciosismo por otro; precisamente los mismos que en Las provinciales haban salvado en la prosa". Y Flaubert confirma:" Me parecen excesivamente fuertes. No siente fatiga de lo que est bien escrito: el estilo y la vida. Boileau es como un pequeo ro, estrecho y poco profundo, pero limpio y bien canalizado, motivo por el cual sus ondas son constantes; nunca se priva de aquello que quiere decir; pero [cuanto arte fue preciso para lograr esto, que en definitiva es tan poco!".

P.

LPEZ FUSTEL

ARTE POTICA Art poetique Este breve poema en cuatro cantos publicado en 1674, Boileau tiende a definir las teoras estticoliterarias de su autor que con frecuencia imita la Epstola a los pisones de Horacio; si la obra del latino es una charla familiar, Boileau se dedica a exponer un aspecto doctrinal que no dicta leyes para los grandes escritores, sino que se limita a extraer los principios de la composicin literaria de las grandes obras. El primero de los cuatro cantos contiene principios generales. El poeta debe estar inspirado, debe saber elegir el gnero potico que conviene a la naturaleza de su talento y una vez escogido ha de elegir la razn y seguir a Malherbe, En el canto I estudia los gneros secundarios: el idilio, la elega, el soneto, la oda, el epigrama, el rondel, el madrigal y la stira. Boileau no menciona para nada la fbula ya que antes de La Fontaine el gnero corresponda tanto a la prosa como a la poesa. En el 111 canto analiza los grandes gneros que presenta por el siguiente orden: tragedia, epopeya y comedia. Para fijar los caracteres de la tragedia, Boileau sigue en todo a Racine. Ensalza la epopeya, que concibe como el gnero artificioso por experiencia: largo relato que "vive de ficcin" y que se puede embellecer con todos los elementos de la mitologa, la cual es a su vez la recopilacin de todas las fbulas ingeniosas inventadas por los antiguos (concepcin que la crtica posterior se ha encargado de desmentir). Proscribe Boileau, en cambio, el tratamiento de lo maravilloso cristiano. como irreverente y exento de arte. En cuanto a la comedia, el francs aboga por la psicolgica basada en el estudio de la naturaleza, al estilo de Moliere cuan-

BOSSUET do no mezcla la farsa con lo cmico. En el ltimo canto examina las relaciones entre arte y moral, demostrando que la honradez y la rectitud son necesarias a la perfeccin de la obra literaria: "El verso se resiente siempre de las bajezas de! corazn". El punto de partida de este libro es la razn, la facultad superior del ser humano: "Amad pues la razn, que siempre vuestros escritos / le deban a ella su brillo y su valor". Bajo el dominio de la razn las cosas han de aparecer "absolutas, constantes y universales". En lo referente al estilo, Boileau aboga por la imitacin de los antiguos, por e! clasicismo ms perfeccionado. La influencia e importancia de! Arte potica fue inmensa en su tiempo: todos los escritores de! reinado de Luis XIV escriben bajo los mandatos de Boileau, por lo cual los cuatro cantos ofrecen un reflejo de la conciencia literaria de la poca y del clima en que nacieron las grandes obras del clasicismo francs. La aceptacin de! libro en la actualidad no es tan grande como en su tiempo; aunque todos reconocen la grandeza de! Arte potica, le achacan defectos, como Lanson: Arte potica tiene sus defectos; en ella se revela una laguna del espritu de Boileau. Su modo de exponer es incoherente. Pinsa a saltos, no tiene la facultad oratoria de coordinar, subordinar, y hacer converger sus ideas". SERMONES, PANEGtRICOS y ORACIONES FNEBRES Bossuet no se dedic a recoger los sermones que pronunciaba; slo uno redact y public, Sobre la unidad de la iglesia. Sin embargo, se han hallado cerca de doscientos sermones muy detallados, en borrador, que constituan el esquema de 10 que despus predicaba desde e! plpito; los sermones se distribuyen en tres grupos; los predicados en Metz (1650-1658), dominados por un vigor juvenil rayano en la crudeza; los pronunciados en Pars (1659-1680), llenos todava de fogosidad y ardor, pero sometidos ya a una disciplina que los lleva cada vez con mayor fuerza hacia la simplicidad y nitidez; y por ltimo los pronunciados en Meaux (1681-1704), desprovistos de retrica, sencillos, con palabras de uso cotidiano. Como fondo comn tienen todos la explicacin del dogma catlico, pues e! autor pensaba que la moral es la consecuencia prctica del dogma. En cuanto a la conducta, Bossuet es severo y poco cercano al jansenismo. Los sermones ms clebres corresponden a la segunda poca, los pronunciados en la Cuaresma del Louvre sobre la Impenitencia final, la Providencia, la Ambici6n y la Muerte, ante Luis XIV en 1662. La valenta de! prelado ante un rey, amigo slo de alabanzas es notable, pues, no se limita a exponer la miseria del pueblo sino que censura la conducta privada de Luis XIV con alusiones claras a la seorita de La Valiere, recluida en un convento de donde el rey la haba sacado porque la amaba. El primero de estos sermones, Sobre la impenitencia final, recuerda a los grandes de la tierra que Dios "los hizo grandes para servir de padres a los pobres". El mal rico, esclavizado por su riqueza y absorbido por sus placeres, endurecido por sus vicios, termina en la muerte totalmente desnudo para e! otro mundo. Para evitar esa desnudez final, Bossuet aconseja a los grandes escuchar los lamentos de los que sufren. En e! segundo, Sobre la Providencia, Bossuet fustiga a los libertinos que niegan la Providencia fundndose en la distribucin incoherente de males y bienes. El desorden dura poco -dice Bossuet-, pues Dios, al final de la vida juzga al po y al impo y su sentencia no tiene un valor terrenal sino eterno. De ello hay que deducir que las grandezas de este mundo son efmeras y por tanto carentes de importancia. En e! sermn Acerca de la ambicin, e! predicador afirma que las liberalidades de la fortuna pueden ser un gran mal 187

P.

LPEZ FUSTEL

BOSSUET, [acques-Benigne

[acques-Benigne Bossuet (1627-1704), naci6 en Dijon de una familia de magistrados de provincias, estudi en Pars y obtuvo una canonja en Metz, desde donde su fama de predicador le lleu al obispado de Condom ya la preceptura del Delfn (1670). Su vida estuvo llena de polmicas en defensa de la fe cristiana, desarrollando una actividad incansable. Como muestra de su oratoria ha dejado esencialmente sus Sermones, Panegricos y Oraciones fnebres; como historiador compuso el Discurso sobre la Historia Universal, la Poltica sacada de las propias palabras de la Sagrada Escritura, Historia de las variaciones de las iglesias protestantes, etc.

BOSSUET si nos desvan de gobernar nuestras pasiones y si nos llevan a extender nuestra voluntad sobre unos bienes ilusorios. El cuarto sermn, sobre la Muerte, es uno de los ms fuertes y conmovedores del predicador: la contemplacin de la muerte ha de convencer a los cristianos de su bajeza y de su dignidad; de su bajeza puesto que un da se convertirn en algo menos que un cadver, en "un no s qu que no tienen nombre en ninguna lengua"; de su dignidad, porque la muerte, al acabar con la carne libera el alma. Los Penegiricos y las Oraciones fnebres son tambin sermones con ejemplos sacados de las vidas de los santos o de un hombre. Los santos jams son objeto de su discurso: no analiza toda la vida, sino que extrae un detalle que avala un determinado dogma moral, sobre el que versa el sermn. Santa Catalina le sirve para ensear el uso de la ciencia; San Jos para hablar sobre la sencillez de la vida; San Francisco de Ass para alabar la pobreza; San Bernardo para encomiar el ascetismo. El panegrico de este santo es el mejor de los de Bossuet que al pintarlo pretende siluetar el tipo ideal del cristiano. Dejando a un lado los acontecimientos poltico-religiosos vividos por San Bernardo, Bossuet explica su psicologa. El principio de sus actos fue la meditacin de las virtudes y sufrimientos de Cristo. Bossuet describe primero la juventud del santo, que transcurri entre maceraciones y pruebas; luego, su vida apostlica que consigui llevar al claustro a su familia y tan gran repercusin tuvo en toda Alemania. Aunque no senta simpata alguna por los sermones fnebres, Bossuet logra llevarlos al camino del sermn, pese a que las dificultades son ingentes: "Sucede a menudo que Dios tiene tan poco papel en estas vidas, que es difcil encontrar en ellas alguna accin que merezca ser alabada por sus ministros". El prelado vio la muerte como tema a predicar en las oraciones fnebres. Para pronunciarlas se documentaba de la vida de los personajes, de algunos de los cuales fue amigo en vida. De sus doce oraciones fnebres, seis se publicaron en vida del autor por orden del rey. De todas sobresalen dos, la de Enriqueta Ana de Inglaterra y la de Cand por la intensidad del colorido y el acertado retrato del personaje. Enriqueta de Inglaterra, hija de Enriqueta de Francia y de Carlos I de Inglaterra, haba casado a los 17 aos con Felipe de Orleans, hermano del rey, y muri en 1670, a los veintisis aos. Se habl de envenenamiento. Su gracia era extraordinaria y su gus188 to exquisito; protegi a Moliere y a Racine y tuvo como director espiritual al propio Bossuet. La oracin est dividida en las mismas partes que el sermn Sobre la muerte, y lleva un prrafo del Eclesiasts, "Vanidad de vanidades y todo vanidad", que proporciona al predicador la materia de arranque del sermn: todo es vano en el hombre si contemplamos lo que da al mundo; pero todo es importante si tenemos en cuenta lo que da a Dios. Todo cuanto puede proporcionar el nacimiento, la fortuna, las grandes cualidades del espritu y del corazn se hallaba reunido en Enriqueta Ana, y ahora todas esas bellas esperanzas han sido destruidas con el cuerpo que las llevaba. Pero Dios concedi a Madame dos gracias: derrib un gran reino para llamarla a la religin catlica y le concedi una muerte cristiana. Bossuet termina afirmando que no hay que temer por su salvacin, sino prepararse a la conversin ante el ejemplo de aquella muerte tan sbita. El discurso por la muerte de Luis de Barbn, prncipe de Cand, amigo de Bossuet de antiguo, habla sobre la tarda conversin de! prncipe, libertino en su juventud. Sin dejar de tender a la edificacin Bossuet e!ogia constantemente a su hroe, aunque no oculta nada; habla incluso de "aquellas cosas que hubiera querido poder callar eternamente", es decir, de la traicin de Cand. Tras enumerar las cualidades de! corazn y del ingenio de su amigo, pasa a enunciar sus rasgos piadosos que le aseguraron un fundamento slido. Termina Bossuet su oracin fnebre invitando a los pueblos y a los grandes del mundo a meditar sobre e! ejemplo ilustre de Cand. En las dems oraciones fnebres, Bossuet habla de la piedad, de la necesidad de la fe, de la gracia, de la Providencia, etc., temas de dogma sobre los que el predicador volva constantemente. P. LPEZ FUSTEL

DISCURSO SOBRE LA HISTORIA UNIVERSAL Si Bossuet se adentr en el campo de la historia, ello fue debido a las circunstancias. Preceptor del Delfn desde 1670, se le ocurri en 1678 escribir "una historia universal que comprendiera dos partes: la primera de ellas que abarcase desde el origen del mundo hasta el fin de! antiguo imperio romano y la coronacin de Carlomagno; y la segunda, desde ese nuevo Imperio establecido por

BOTEV
los franceses", con objeto de resumir las nociones histricas para uso de su alumno. El intento fue muy distinto de! trabajo llevado a cabo. Bossuet escribi slo la primera parte, aunque ampli con mucho e! proyecto primitivo, al aadir "reflexiones que explican e! proceso de la religin y los cambios de los Imperios". Con 10 cual 10 que pretenda ser historia se convierte en un ensayo de filosofa de la historia. El Discurso se divide en tres partes: Primera: Las pocas o la sucesin de los tiempos, es una revisin de la Historia universal dividida en doce pocas, cada una de las cuales est marcada por algn gran acontecimiento al cual se refieren todos los dems: Adn o la Creacin, No o e! Diluvio, Abraham o la alianza de Dios con los hombres, etc. Bossuet quiere "situar los acontecimientos, sin tener en cuenta otra cosa que e! orden de los tiempos". En esta larga enumeracin pone Bossuet e! pintoresquismo de un poema sobre la Humanidad y e! inters de un relato. Segunda, El proceso de la religin, la parte ms larga y la principal para Bossuet, explica e! siguiente hecho: todas las naciones antiguas parecen gravitar alrededor de! pueblo judo, cuya historia se confunde con la de la Reve!acin desde la creacin de! mundo. La Tercera parte est destinada a Los imperios y depende de la primera: expone en ella como todos los grandes imperios no tuvieron otra razn de ser que la de castigar o proteger al pueblo judo. Este punto de vista de telogo no impide al escritor hacer obra de historiador, porque admite que aparte ciertos casos excepcionales, Dios no acta directamente sobre e! mundo. Por tanto, est permitido intentar dar cuenta de los hechos por sus causas segundas, o sea, por las diferentes circunstancias que los han precedido y que son, en realidad, los medios indirectos de que se vale la Providencia. Tal es e! intento del escritor en los captulos sustanciales y profundos en que estudia a los escitas, los etopes, los asirios, los medos, los persas, los macedonios, los griegos y los romanos. Aunque ya la historia ha dejado de ser un ensayo sobre la actuacin de la Providencia en las acciones humanas y desde e! punto de vista histrico e! Discurso carece de valor, resulta interesante por las pginas extraordinariamente sutiles sobre Atenas, Esparta y las causas de la grandeza de Roma. En ms de una ocasin fueron aprovechadas por Montesquieu, que complet las apreciaciones de Bossuet con las suyas propias. La obra fue publicada en 1681, y al texto primitivo vinieron a unirse, a su muerte, una serie de notas sobre e! Imperio de Luis XV esbozadas para posteriores refundiciones que e! famoso predicador no pudo hacer.

P. BOTEV, Cristo

LPEZ FUSTEL

Cristo Boteu (1847-1876), nacido en Kalojer (Bulgaria), fue el alma de la insurreccin independista que termin con la conquista otomana de Bulgaria. Intervino activamente en la vida periodstica del pas y muri al frente de las tropas revolucionarias que combatieron al invasor turco. Dej una coleccin de Cantos muy famosos.
CANTOS Pesni Bajo este ttulo genrico se conoce toda la obra potica de Cristo Botev, que los escribi entre 1868 y 1875 y los public espordicamente. Estas composiciones, de un violento romanticismo, reflejan las pasiones de su autor y de su turbulenta poca. Influido por los romnticos rusos, Puskin y Lermontov, recibi sin embargo la paternidad de Byron que, como l, muri defendiendo la libertad, sin esperar ms premio que "un da al menos la gente pueda decir: / e! pobrecito muri por la justicia, / por la justicia y por la libertad". En su exaltacin en pro de la libertad y la justicia Botev arremete contra todo los poderes, contra el divino cuando increpa a Dios porque deja al hombre "esclavo sobre la tierra" y protege en cambio a "patriarcas, papas y zares"; contra e! clero corrompido, contra los turcos. La muerte entra por mucho en estas composiciones, as en Despedida afirma: "S que puedo morir joven" y alienta a su madre para que no corran sus lgrimas en caso de que caiga luchando por la causa; sin embargo, esta premonicin funeraria no le hace maldecir la vida, ni renunciar a la victoria por la que lucha: "Oh, entonces, madre heroica / oh, amor querido y hermoso. / Salid al aire y coged las ms bellas flores de! jardn". Despedida, A mi madre, Adjuts, etc. son las composiciones ms ce!ebradas de Botev que en 10 formal emple los ms variados versos, metros y Timas, la disposicin de estas ltimas es adems muy libre y caprichosa,
189

BOURDET
adoleciendo los versos en muchos casos de imperfecciones tcnicas y de vacilaciones de estilo. Pero ninguna de las objecciones formales que puedan hacerse a estos cantos disminuye su fuerza expresiva, como explica E. Damiani cuando afirma: "Los versos de Botev presentan tambin de tarde en tarde inevitables defectos, imperfecciones, arbitrariedades de formas mtricas o de rima, uso y abuso de rimas imperfectas; pero si todo ello puede alguna vez perjudicar la limpieza tcnica del verso, no queda por ello disminuida, sino quiz resulta aumentada, la fuerza de expresin, la lozana y la espontaneidad del sentimiento",
SANTIAGO CASTEL

BOURDET, Edouard
Edouard Bourdet (1887-1945), naci en Saint-Germain-cn.Laye (Francia), ejerci6 el cargo de Administrador de la Comedie Eranfaise, cargo en el que dio pruebas de una independencia inslita, revalorizando el repertorio y pidiendo colaboracin a los cuatro escengrafos ms famosos de principios de siglo: [ouoet, Baty, Dullin y Copeau, Sus mejores dramas son Acaba de publicarse, La prisionera, El sexo dbil, Los tiempos difciles, etc.

ACABA DE PUBLICARSE Vient de paraitre El teatro de Bourdet no es importante por la novedad tcnica, sino por el moralismo penetrante, aparentemente ms alegre que el de Bacque, pero en -realidad igualmente amargo y caricaturesco. Acaba de publicarse, estrenada en 1927, pone al descubierto las intrigas de los premios literarios; Moscat, el poderoso editor de mtodos ultracomerciales, apoya con todas sus fuerzas a uno de sus autores, Marchal, para el Premio Zola. Enterado en el ltimo momento de la deslealtad de su protegido, lo abandona y el premio va a parar a manos de un desconocido, "Evenos", por El despertar del corazn. Moscat se pone al telfono y en un momento consigue los derechos del libro y del autor, que se llama Marc Fournier y es un modesto funcionario tmido que en otro tiempo fue su camarada de regimiento. Fournier queda estupefacto: no ha concurrido al Premio sino su mujer que lo ha hecho en su nombre. Siguiendo 190

un consejo de Moscat, Fournier abandonar su empleo para dedicarse a escribir una continuacin a El despertar del corazn. Pero desgraciadamente, carece de imaginacin, Cuando Moscat le aprieta, se lo confiesa lamentablemente, y Moscat se entera que la primera novela era sencillamente la transposicin de una aventura sentimental vivida con Jacqueline antes de contraer matrimonio, tal como ella la haba anotado entonces en su diario ntimo. A partir de aquel momento s610 habla habido felicidad conyugal: "Eso no es un argumento" clama el editor, que en la discusin pone a [acqueline frente a sus responsabilidades; ella ha sido quien ha hecho de Marc un literato; por 10 tanto, a ella le toca "componrselas para darle material con qu trabajar. . .. l s610 sabe escribir novelas vvidas; hay que hacrselas vivir", Precisamente Marchal est enamorado de [acqueline; Moscat aconseja que ella se preste al juego y "cuando tengamos bastante material, se lo cuenta usted todo a Marc y que l escriba el libro". Marechal aparece acto seguido y empieza a hacer a [acqueline una corte insistente, lo cual no deja de turbar a la joven. Mientras tanto Moscat se ha reconciliado con Marc y ofrece a los tres, a quienes supone cansados, un mes de reposo en una de sus villas. En Bidart, la presencia de Marchal, regular en su trabajo y atento a la publicidad, irrita a Marc, Cuando descubre que [acqueline est bajo el ascendiente del irresistible novelista, su clera estalla; Jacqueline, exasperada, contesta en el mismo tono. La llegada de Moscat, acompaado del escritor Bougine, no arregla nada; Jacqueline no ha continuado su diario porque ama a Marchal, Marc no escribir ningn libro porque la vida ya no tiene sentido para l. Se van a marchar, uno tras otro, hacia Orlans, donde [acqueline quiere refugiarse junto a su familia. Marchal est dispuesto a seguirles, si Moscat no le hiciera comprender que un escndalo comprometera sus posibilidades de ganar el Gran Premio de Novela. En el cuarto y ltimo acto nos encontramos a Marc que ha reemprendido sus funciones de oficinista y a [acqueline en su existencia gris de ama de casa. Una visita inesperada de Marchal la trastorna; pero l iba s610 a consultar su opinin acerca de un relato sobre lo que habla pasado entre ellos dos. Jacqueline refiere su desengao al dulzn Bourgine, que se preocupa porque prepara, a su vez, una obra de teatro sobre el tema. Esta doble desiluci6n hace volver a Jacqueline definitivamente a los brazos de su marido, el cual, segn ella cree, se ha contentado con

BRADBURY sufrir. Por otra parte a Marc le ha entrado la fiebre literaria; con su sufrimiento, cuidadosamente cultivado, ha escrito en secreto una larga novela, aunque a juzgar por lo que dice a Jacqueline, le desagradara publicarla. Pero sus actuales dificultades econmicas exigen su publicacin, sobre la cual Moscat les adelanta una cantidad importante. Bourdet ha caricaturizado una situacin irreal pero que tiene ciertos visos de realismo y algunos rasgos totalmente vivos, como es la intriga de los premios y la "literarurizacin" de la vida por parte de algunos escritores. La obra est construida a base de grandes escenas, pacientemente preparadas, lgica en la accin, desarrollos elocuentes y maestra y facilidad para la invencin, como hicieron durante el siglo anterior Augier y Dumas, a cuyos nombre va unido el de Bourder, aunque respetando siempre las distancias cronolgicas. MARcos
SALAS

BOURGET, Paul

Paul Bourget (1852-1935), naci en Amiens (Francia). Empez estudiando psicologla y filosofa. Su produccin se puede dividir en dos partes: una enteramente psicolgica, anterior a El discpulo, su obra ms famosa, y otra que arranca de esa novela hasta su muerte. De sus ms de sesenta volmenes cabe citar Cruel enigma, Crimen de amor, Mentiras, Un divorcio, El sentido de la muerte, etc.

EL DISClpULO Le disciple Tras la publicacin de Un hombre libre, de Earrs, se revel en Paul Bourget el moralista que haba en sus primeras obras psicolgicas, y con nimo de refutar ese libro y recordar a los escritores su responsabilidad moral, public en 1889 El discipulo, su novela ms discutida y la que hoy guarda mayor inters desde el punto de vista histrico al menos; la accin gira en torno a la personalidad de Adrien Sixte, gran filsofo determinista, que se entera sbitamente de que uno de sus discpulos, Robert Greslou ha sido encarcelado bajo la acusacin de envenenamiento. El inculpado hace llegar a sus manos una "Memoria" en la

que bajo condicin de que la guarde en secreto, le refiere toda su historia; cmo regul su vida de acuerdo con las enseanzas que haba recibido; cmo para enriquecer su experiencia psicolgica sedujo pacientemente a la hija del marqus en cuya casa estaba como preceptor y cmo la joven se envenen, sin que l tuviera el valor de imitarla. Pero al menos tiene el de guardar silencio acerca de ese suicidio que nada parece explicar y que todo el mundo considera como un asesinato del que Robert sera el autor. Sin embargo, hay alguien ms que sabe la verdad: el hermano de la joven, el conde Andr a quien ella revel sus intenciones por medio de una carta. Pero est decidido a no hablar y a permitir que el tribunal le condene como a un asesino. Es justo permitir que se condene a un inocente ? Una carta annima escrita por Adrien Sixte, que slo ha encontrado este medio de salvar a Greslou, sin traicionar su promesa, plantea el problema al hermano, que termina hablando y haciendo pblico el deshonor de la muerta. El inculpado es absuelto, pero Andr luego, lo mata de un tiro en la cabeza. La noohe siguiente, Adrien Sixte, ante el cadver de su discpulo, se da cuenta de sus responsabilidades y vuelve a murmurar las oraciones que rez en otro tiempo. Bourget pretende con su obra denunciar los daos que puede causar una doctrina cientfica en un alma joven resuelta a llegar hasta el final en sus actos; y nos muestra al maestro plenamente derrotado, horrorizado ante las secuelas de sus enseanzas y volviendo a la fe de su infancia. El moralista vence aqu al psiclogo; y poco ms tarde, el defensor metdico de todo lo tradicional dejara atrs al moralista. En obras posteriores a El disdpulo, como Un divorcio, El sentido de la muerte, etc., dedicadas a ilustrar tesis conservadoras y catlicas, se nota ms an la pesadez de los razonamientos, y en ellas el documento de historia moral ahoga la novela.
JULIO

E.

GRANDE

BRADBURY, Ray

Nacido en 1920, Ray Bradbury se ha consagrado, --y ha consagrado- el gnero de la narrativa de ciencia-ficcin con novelas y relatos como Farenheit 431, Crnicas marcianas, El vino del esto, Las doradas manzanas del sol, El hombre ilustrado, etc.

191

BRANT CRNICAS MARCIANAS The Martian Chronicles Volumen de relatos de ciencia-ficcin publicados en 1946 que expone las caractersticas de Ray Bradbury, discpulo de Theodor Sturgeon en muchos puntos de vista sobre el gnero de ciencia-ficcin que Bradbury ha popularizado. Crnicas marcianas plantea ante todo el choque de dos civilizaciones: en el relato titulado Encuentro nocturno, Thomas, uno de los terrqueos conquistadores de Marte, se encuentra con uno de los marcianos, -no muy distintos de los terrestres segn el autor-. Ambos crean que su pueblo era el nico que habitaba el planeta. El terrqueo supona que los marcianos y sus ciudades haban sido destruidas haca millones de aos. El marciano afirma sin embargo que l y sus compatriotas viven en esas mismas ciudades, intactas y sin rastro alguno de seres de otros planetas. La conversacin entre ambos toma un cariz sugestivo e inquietante por la bruma de misterio que envuelve la situacin: "[Qu importa quin es el pasado o el futuro si ambos estamos vivos? Lo que ha de suceder suceder, maana o dentro de diez mil aos." La idea de una especial evolucin realista o maquinista de la mentalidad humana se hace patente en varios relatos ms y gracias a un motivo: el de un futuro no muy remoto en que se proscribirn todas las actividades creadoras que se apartan de la verosimilitud. "y apretando un tornillo aqu y una tuerca all, impresionando, sacudiendo, tironeando, pronto convierten el arte y la literatura en una pasta de caramelo, retorcida y aplastada, sin consistencia ni sabor." Este motivo se repite en Usher 11, donde el personaje central, a quien han quemado la biblioteca, se rebela; y tambin en Aunque siga brillando la luna, donde Spender muere intentando expulsar a los primeros conquistadores de Marte, para que no manchen un planeta que ha descubierto una forma de vida ms plena. En cuanto a los relatos de suspense o de horror, el titulado La tercera expedicin es la historia acaso "ms alarmante" del volumen, segn expresin de J. L. Borges, La expedicin terrestre encuentra en Marte una rplica exacta de los pueblos natales de cada uno, con los parientes y amigos muertos. Los marcianos, telepticamente, han tomado la forma de los anhelos de esos hombres, para atraerlos a una trampa. As lo intuye el capitn, durante la noche, mientras la tripulacin est repartida entre los supuestos familiares. Pero ya es tarde para evitar el fatal desenlace. La poesa tambin est presente en el conjunto de los relatos; as tenemos en El marciano una versin moderna del mito de Proteo, encarnado por un ser que slo existe bajo la forma que le adjudican los deseos ajenos. Otra seccin del libro est dedicada a analizar problemas trascendentales que Bradbury resuelve con pesimismo, aunque no rechaza la qperanza para un futuro distinto: El picnic de un milln de aos. La obra de Bradbury supera los lmites de la ciencia-ficcin estricta para pertenecer realmente a la novelstica seria, debido a la gama de situaciones, clima, protesta yapa sionada defensa de una vida ms autntica y libre. A.
GARcA SALGADO

BRANT, Sebastin

Sebastin Brant (1457-1521), alsaciano con ribetes humanistas y doctor en ambos derechos, tradujo los proverbios morales latinos del pseudo-Catn y reedit la antigua como pilacin de proverbios de Preidank. Escribid una obra maestra del renacimiento alemn, La nave de los locos.

LA NA VE DE LOS LOCOS Das Narrenschijj Impresa en el ao 1494, La nave de los IOCOJ sigue el mejor estilo de la tarda Edad Media, al escoger un modo de expresin alegrico, Los dos mil setenta y nueve versos octoslabos de ritmo ymbico narran la expedicin de una nave hacia Narragonia (el pas de la locura). En ella Branl ha embarcado a todos los estamentos sociales con sus vicios y locuras, que le merecan ms que una censura severa, la stira amarga o el chiste despiadado. Clrigos, nobles, jueces, comerciantes, campesinos, cocineros, universitarios, profesores, todos los oficios y clases sociales tienen un lugar en el barco de' Brant, Y a cada uno de ellos dedica el autor un captulo, independientes entre s, pero con un rasgo comn: todos son universales y eternos, porque representan la caricatura de un determinado vicio humano personificado por un loco. No se olvid Brant de s mismo, y se describe en el primer captulo como el loco de los libros, pues

192

BRECHT
es amontonar volmenes de sabidura, aunque no por ello ha de hacerse sabio. La ale. gora carece de conclusin; el gran relato termina en una inconexa secuencia de sermones fustigadores que despiertan la risa y al mismo tiempo pretenden estimular el arrepentimiento. Lo que la vieja mentalidad asctico-cristiana vio como pecado que trastornaba el orden divino, la culta stira social lo presenta como loca perversin que ha de ser curada por la risa del rico. El enfoque ha cambiado; ya no se halla en relacin con la divinidad, y si lo est se encuentra en el libro en un segundo plano. El hombre ha comprendido ya su esencia, ha tomado conciencia de su ser independiente y terreno. El vicio es slo una insensatez, y una burla intelectual resuelve la perplejidad de la conciencia. De esta manera, Brant pasa revista a todas las locuras de la poca, sumisin a la moda, gula, pasin por la caza, adulterio, codicia, etc., en la suelta forma de un desfile de locos, tal como se daba tambin en las representaciones teatrales carnavalescas, y como hacan las populares hojas volanderas y los grabados en madera. "El Narrenschiff -comenta M. Pensa-, es una enciclopedia de sabidura que caracteriza los aos comprendidos entre e! Medioevo y la Edad Moderna, abrazando todas las disciplinas morales."
SU VICIO

Juana de los mataderos, El crculo de tiza caucasiano, Los fusiles de la madre Carrar, La irremediable ascensin de Arturo Ui, Los negocios del seor Julio Csar, etc. LA DECISIN Die Massnahme Pieza escrita en 1930, que fue representada ese mismo ao con msica de Hans Eisler, Una reposicin realizada en 1933 fue interrumpida por la polica, que suspendi la obra. La decisin plan. tea un problema de moral comunista, basado en los procesos de Mosc, cuando los responsables del Partido juzgaron a sus hermanos de ideas. Cuatro agitadores enviados a China con determinada misin, se presentan para ser juzgados ante el tribunal de! Partido; han ejecutado durante el viaje a un joven camarada, partisano convencido y honrado, que por su individualismo y su idealismo, destrua la actividad poltica del grupo. Los agitadores hacen revivir durante ocho cuadros los episodios ms sobresalientes de su misin: cada suceso es analizado por e! coro de "Control"; los hechos se acumulan en contra del joven camarada: "Vuestro trabajo ha sido aprobado ... habis propagado el principio de los clsicos, el ABe del comunismo." Los ocho cuadros nos han presentado al joven individualista cometiendo constantes "faltas": ayudar a un grupo de desgraciados que, agotados, no podan arrastrar una embarcacin; a consecuencia del gesto, que llam la atencin, los agitadores tuvieron que escapar; en otra ocasin sali en defensa de un obrero maltratado por un polica, 10 cual origin otra nueva huida para no ser descubiertos. Escrita en un tono preciso y seco, adaptado a los propsitos de Brecht, La decisin incluye algunos "sueos" de un lirismo bastante precario, como son el Elogio de la URSS, el Elogio del trabajo ilegal, el Elogio de! partido, etc. Excelente es, en cambio, en "Sueo de la mercanca". El coro, en el segundo acto, canta los fundamentos de la moral comunista: "Vosotros ya no sois vosotros mismos. T no eres ya Karl Sc:hmitt de Berln, t ya no eres Anna Kyers de Kazn, y t ya no eres Peter Savicht, de Mosc. Vosotros no tenis nombre, ni madre; sois pginas en blanco sobre las que la revolucin escribir sus rdenes. El que lucha por el comunismo debe saber luchar y no luchar, debe decir la verdad y no decirla, ayudar y negarse a prestar ayuda, cumplir 193

J.

VLEZ

RICARDOS

BRECHT, Bertholt
Bertholt Brecht (1898-1956), naci en Augsburgo (Alemania), procedente de una familia de pequeos industriales; estudi Me. dicina y particip en la Primera Guerra Mundial. Ayudante del famoso director teatral Max Reinhardt, comenz publicando poesas. En 1922 estren su primer drama y poco ms tarde form compaa propia. Marxista con. vencido y enemigo acrrimo del nazismo, tuvo que emigrar en 1933, regresando a su patria al fin de la Segunda Guerra Mundial. Fund el Berliner Ensemble, que dirigi hasta su muerte en unin de su esposa, la actriz He/ene Weigel. De su extraordinaria produccin mencionaremos: La pera de tres ceno tavos, El seor Puntila y su criado Matti, La madre, Madre Coraje, Luculo, Galileo Galilei, El alma buena de Sechuan, Santa

BRECHT
las promesas y no cumplirlas. Enfrentarse con el peligro y evitarlo, luchar con el rostro descubierto en la clandestinidad ..." JULIO E. GRANDE Lo han odo y presenciado. / Han visto 10 habitual, / 10 que constantemente se repite. / y sin embargo les rogamos: / consideren extrao 10 que no 10 es. / Tomen por inexplicable 10 habitual. / Sintanse perplejos ante 10 cotidiano. / Traten de hallar un remedio frente al abuso. / Pero no olvide que la regla es e! abuso." En el orden simblico de la realidad que Brecht viva, e! cooli, representaba al pueblo alemn sometido a la esclavitud; y e! comerciante al rgimen nazi. En e! plano poltico y social, es clara la crtica de! capitalismo y de la perversin de una sociedad estructurada de esa forma. La excepcin y la regla es la ltima obra en que Brecht emplea la fbula y la annima sequedad didctica. De ahora en adelante, sus personajes no sern esquemas, sino seres vivos. JULIO E. GRANDE

LA EXCEPCIN Y LA REGLA Ausnahme und Regel La ltima pieza didctica de Brecht fue escrita en 1940 y representada en 1947 en Pars. Es, de todas las lehrstck o piezas didcticas, la ms pero fecta. Brecht utiliza los medios habituales de este tipo de teatro: escenas cortas, bruscos cambios de lugar en la accin, que siempre transcurre en un pas lejano, rupturas de sonidos, llamadas directas al pblico, etc. "Soy e! comerciante Karl Long. mann", y mediante los actos de este personaje que as se presenta en la primera escena, Brecht tratar, no de defender una tesis, sino de describir un comportamiento humano cuyo juicio corresponde al lector o espectador. El comerciante ernprende una expedicin por e! desierto, de la que de. pende su fortuna. Alquila un gua y un porteador, indgenas, pero, a medida que las etapas transcurren, e! miedo se apodera de Karl Longmann; piensa con rigurosa lgica y deduce que los dos indgenas, esclavos, miserables, mal pagados, deben pensar matarle. Y cuando e! gua muestra simpata por e! cooli maltratado, le despide, continuando el viaje slo con el porteador. La mala conciencia de! mercader acrecienta su terror. Pero dido, medio muerto de sed, terminar matando al cooli cuando ste ofrece a su amo una cantimplora de agua que llevaba escondida. Karl, creo yendo que es una piedra, arremete contra l. Una caravana descubre e! cadver y e! comerciante es llevado ante un tribunal: la mujer del cooli pide justicia. El comerciante alega haber obrado en legtima defensa, porque poco importa que no haya estado "realmente amenazado". En la situacin en que se hallaba se crey amenazado. Por ello se exime de culpa y cargo al acusado y no se atiende la demanda de la mujer del muerto. La pieza teatral est expuesta en un tono tan seco y preciso que el espectador, al cerrarse el teln ha de meditar rigurosamente. El discurso final del juez es plenamente lgico y se deriva de los sucesos narrados; as, el espectador tiene que aceptar la monstruosidad del veredicto, o condenar en bloque todo e! sistema social que justifica tal sentido de la justicia: "As termina la historia de un viaje. / 194

SANTA JUANA DE LOS MATADEROS Die Heilige [ohanna der Schlacthbje En el segundo periodo teatral de Brecht hay una obra que posee las dimensiones externas e internas de un drama importante, Santa Juana de los mataderos, escrita entre 1929 y 1931. Su meollo ideolgico es muy slido: se trata de elevar una protesta social y lograr un impacto revolucionario a base de argumentos escuetamente marxistas, pero sin que los personajes se conviertan en paradigmas escolsticos, ni la accin dramtica sea un mero diagrama parablico, antes por el contrario, manejando todos los registros de la pasin, de los sentimientos de ira y compasin, y de una fantasa creadora de mundos y personajes. La obra est llena de peripecias y abunda en temas, recursos lingsticos y sorpresas mtricas y rtmicas. Juana Dark, joven teniente de la secta "Los negros sombreros de paja", que quiere introducir a Dios en los mataderos, descubre paulatinamente la hipocresa de los bien-pensantes, la miseria impotente de los obreros en paro, el cinismo de los poderosos y la necesidad de responder a la violencia con la violencia. Frente a ella aparece el curioso personaje de Pierpont Mauler, el rey de la carne, capitalista cnico y sin entraas, avaro, que a veces tiene algunos momentos de sinceridad. Expulsada del Ejrcito de Salvacin de "Los neo gros sombreros de paja", Juana decide vivir con los trabajadores y compartir su miseria. Las discusiones se realizan en los mataderos, donde los

BRECHT
trabajadores se declaran en huelga, y en la Bolsa, donde los financieros barajan despiadadamente sus intereses, en la lengua y el ritmo del verso clsico. La huelga fracasar porque Juana se encarga de poner a todos de acuerdo, pero terminan triunfando las combinaciones de Mauler, saludado como un benefactor de la humanidad. Juana, agotada, es detenida por vagabundaje y llevada por la polica a la residencia de "Los negros sombre. ros de paja". Esta nueva Juana de Arco, sirve a los industriales y a los bienpensantes para sus fines, porque, sin quererlo, ks ha salvado de una huelga general. De ah que decidan glorificarla y hacerla santa en una escena de parodia que recuerda a la escena final de La doncella de Orleans, de Schiller. Juana muere en una apoteosis pardica, diciendo: "Slo la violencia es eficaz all donde reina la violencia. Slo los hombres son eficaces all donde hay hombres." La obra, con sus ritmos sincopados, sus bruscos y mltiples cambios de lugar, refleja ese desorden ininteligible de un mundo donde todas las relaciones son falsas. La herona, irnica hermana de una Juana de Arco desmitificada, accede tras un duro aprendizaje al reconocimiento justo de las leyes que rigen la sociedad, reconocimiento que rechazar Madre Coraje pese a sus experiencias, Santa Juana de los mataderos brilla con toda la arrogancia satricoparodstica de los aos juveniles, y no obstante, est animada por el aliento vigorosamente expresivo de una emocin profunda y seria. Los personajes principales son realistas, o sea, en ellos se mezclan cualidades muy diversas que a menudo contrastan unas con otras y a todos ellos les envuelve el secreto de lo vivo. Vase, por ejemplo, el rey de la carne, Mauler, el poderossimo representante del dominio violento de los capitalistas. Juana encarna la univocidad de la entrega y la fuerza de amar femeninas, tema que nadie ha tratado con un realismo tan poco sentimental como lo hace Breoht en esta y otras obras. Es el primer ejemplo de personaje femenino fundamentalmente bueno, que habr de tener por sucesores a Simone Machard, a Shen Te, la buena alma de Sechuan, a Grusche, del Crculo de tiza y finalmente a la muda Kattrin, de Madre Coraje.
JULIO

VIDA DE GALILEO Leben des Galilei En una serie de notas de diario, redactadas inmediatamente despus de terminada la Vida de Galileo, el 23 de noviembre de 1938, Brecht discuti crticamente las manifestaciones de sus teoras teatrales e incluso la obra que acababa de escribir. Calificada de "espectculo" por su mismo autor, trata en quince episodios de la vida del gran matemtico y astrlogo que pretende demostrar el nuevo sistema cosmolgico de Coprnico; y nos hace ver su lucha contra la pobreza y el mundo que le rodea, su xito pasajero, su retractacin bajo la presin de la Iglesia y su vejez tranquila pero en constante actividad. En gran parte Brecht se atiene a los hechos histricos. En realidad, quiere que se establezca una relacin actual (que debe hallarse en la analoga con las osadas cientficas de la investigacin contempornea del tomo), pero al trasladarse a s mismo y a sus espectadores a un mundo alejado en la Historia, al actualizar acontecimientos y luchas de ideas que no son, en modo alguno, de una actualidad rabiosa para sus contemporneos, tiene de grado o por fuerza que consentir en un detrimento de lo actual en aras del inters histrico. Cuanto menos la trama -sobre la base de sus datos histricospermita la manipulacin dialctica, tanto ms necesita de una preparacin llena de fantasa por el color, el ambiente, lo caracterstico, etc., de tal manera que el efecto en el espectador sea menos demostrativo que entretenido y su propia reaccin menos crtica que de "disfrute". El periodo ms fecundo de la vida de Galileo comienza por una estafa, cuando vende a la repblica de Venecia un telescopio como si fuera de invencin propia, cuando en realidad era una copia de otro flamenco; tambin cometer traicin, al abjurar del sistema de Coprnico bajo las amenazas de la Inquisicin. Galileo no niega ni la estafa ni la traicin: la primera le procura dinero indispensable para sus bsquedas, mientras que la segunda, al preservar su vida, le permite concluir su obra. Este hombre contradictorio, que gusta de la vida y de los placeres, no duda sin embargo en permanecer en Florencia cuando la peste asola a la ciudad, porque sus investigaciones no podan sufrir una interrupcin. Cuando Brecht comenz a trabajar en 1938 en Dinamarca, los ayudantes de Niels Bhr le ayudaron a reconstituir el sistema de Ptolomeo; al mismo tiempo comprendi el considera.
195

E.

GRANDE

BRECHT
ble poder de! tomo, y pudo soar en los innumerables beneficios que reportara a la humanidad. Qu importa que tres siglos antes Galileo abjurara si a ese precio pudo proseguir su experiencia sacando deducciones y redactando conclusiones que sus discpulos haban de salvar? La negativa de! sabio parece pues un astuto ardid perfectamente justificado. Cuando su discpulo Andrs le dice: "Vuestras manos estn sucias", Galileo contesta: "Ms vale sucias que vacas," Siete aos ms tarde de estas experiencias, al estallar la primera bomba atmica en Hiroshima, Brecht escribi: "De la noche a la maana la biografa de! fundador de la moderna fsica adquiere otro sentido. El inernal efecto de la bomba es tal, que el conflicto entre Galileo y los poderes de su tiempo se coloca bajo una luz nueva y ms cruda." Esta correccin se nota claramente en la autocrtica final de Galileo: "Sostengo que e! objetivo nico de la ciencia consiste en hacer ms ligero el peso de la fatiga de la vida humana... Si los hombres de ciencia, atemorizados por los dspotas, se conforman solamente con acumular el saber por el saber mismo, se corre el peligro de que la ciencia sea muo tilada y de que sus mquinas slo signifiquen nuevas calamidades. As vayan descubriendo con el tiempo todo lo que hay que descubrir, su progreso ser un alejamiento progresivo para la hu. manidad. El abismo entre ustedes y ella puede llegar a ser tan grande que las exclamaciones de jbilo por un invento cualquiera recibirn como eco un aterrador gritero universal." Tras entregar el resultado de sus experiencias a su discpulo, Galileo se dedica a los placeres de una buena comida, dispuesto a descansar definitivamente. Las opiniones del autor sobre esta pieza, considerada como una de las cinco obras maestras de su poca de madurez, son bastante condicionales: "Es tcnicamente un gran retroceso... El Galileo es interesante dentro de mi produccin en la medida en que representa un contra-ejemplo de las parbolas. En stas se encarnan ideas; en aqul se des. poja a una materia de unas ideas determinadas."
JULIO

E.

GRANDE

MADRE CORAJE Y SUS HIJOS Mutter Courage und Ihre Kinder


Crnica dramtica inspirada en una obra de Grimmelhausen que Bertolt Brecht estren en Zu196

rich en 1941. En 1937, el autor, consciente de los peligros inevitables de la guerra, inici su bsqueda en ese antiguo poeta pico del siglo xvn, al que tom prestados el tema y los personajes de su drama. La accin se desarrolla durante la guerra de los Treinta Aos. Madre Coraje arrastra su pesada carreta de campo en campo de batalla, siempre dispuesta a realizar algn favor o alguna buena accin; su vida medra con la guerra, pero la guerra se va cobrando en sus hijos, que pierde uno tras otro. Y llega e! da en que Madre Coraje puede decir: "No me queda nada que vender, y ninguna persona tiene nada para comprarme mi nada." Pero no renuncia, y cargando a su espalda la "nada" que le queda, sigue hacia los campos de batalla con esa obstinacin de los pobres y de los nios que en medio de la desgracia escogen siempre el camino de la vida. Cada cuadro de los doce que constituyen la pieza, nos lleva a un momento de esta extraa epopeya, cuya pero fecta unidad se centra en torno de algunas cimas: la muerte de Petit-Suisse, el mayor, y la de Karin, la hija muda. De tanto en tanto, una balada sirve para trasponer la acccin, Para Brehct, que desde 1933 no ha cesado de trasladarse de un pas a otro, la carreta donde Madre Coraje vive y duerme transportando sus bienes y su familia, es algo ms que un simple carro de cantinera: es el smbolo del exilio. Brecht, a lo largo de todas sus obras, no ha cesado de luchar contra la tendencia particularmente alemana que considera como destino fatal las calamidades evitables y explicables generadas por un sistema social malo. Cuando Madre Coraje, en el primer cuadro, comienza a predecir a cada uno el destino que le espera, se coloca literalmente en el lugar del Destino. Se puede expresar con ms claridad la responsabili. dad que le incumbe en las desgracias que azotarn a los restantes miembros de su familia? Anna Fierling, Madre Coraje, monologa continuamente con la guerra, mientras se van cumpliendo las predicciones que ella misma deduce de sus inquisiciones a los dados. Este monlogo establece la unidad del drama y su grandeza. Algunos crticos han insinuado el paralelismo de Anna Fierling y el Charlot de antes de 1940. Vctimas ambos de un orden social enrarecido, "encajan los golpes, tratando de sacar el mejor partido de los acontecimientos a base de astucia, maldad y trampas: en Charlot, una malevolencia casi infantil, que provoca la risa, pero inmediata. Madre Coraje, por su parte, calcula, cuenta, discute con objeto de que

BRECHT
las cosas rueden lo mejor posible para ella. El amor maternal en la una, el amor en el otro, son los nicos elementos de exposicin de su libertad. De ah que a veces descubran la bondad "en un mundo en que la bondad es imposible".
JULIO

E.

GRANDE

EL ALMA BUENA DE SECHUAN Der Gute Mcnsch van Sezuan Pieza dramtica compuesta en 1939 y estrenada en Zurich cuatro aos ms tarde que sita su accin en China. Se trata de una moralidad que plantea la siguiente cuestin: Puede el hombre bueno vivir en el mundo tal como ste aparece? Brecht no dar respuesta alguna a su planteamiento y el drama concluye con una llamada a la ayuda y una invitacin al pblico a buscar por s mismo la soluci6n. Tres de los dioses supremos han sido enviados a la tierra para encontrar un hombre de bien y demostrar que la raza no est acabada. Tras muchas bsquedas, encuentran una sola alma buena en la villa de Sechuan: se trata de una prostituta, Shen-Te. Los tres dioses se vuelven al cielo, dejando a la mujer un millar de d6lares y recomendndole que persevere en la bondad. Pero a partir del momento en que Shen-Te se vuelve rica, comienzan las dificultades. Todos intentan explotar al mximo su bondad. Los pobres a los que antes haba ayudado son los primeros en engaarla y saquearla. Shen-Te desesperada, inventa un primo, Shui-Ta, hombre duro y realista, encargado por cierto tiempo de defenderla contra su propia bondad. Shui-Ta no es otro que la misma Shn-Ts disfrazada con una mscara que la vuelve lITeconocible. Pero la mujer se enamora de un aviador pobre y sin trabajo, con el que se casa pese a que Shui-Ta reconoce en el hombre un arrivista sin escrpulos. A poco renunciar al aviador: pero ya est encinta. Dispuesta a defender a cualquier precio a su hijo, Shen-Te instala a ShuiTa permanentemente en su casa. El irreal primo se convierte en el "Rey del Tabaco" y se enriquece explotando a todos. La desaparicin de Shen-Te sin embargo, resulta extraa y los vecinos llevan a Shui-Ta al tribunal. Shen-Te, que reconoce en los Jueces a los tres dioses, se quita la mscara y descubre la superchera. Satisfechos por haber encontrad~ a su "alma buena", los tres dioses regresan al cielo, sordos a la desesperacin de Shen-Te

y contentndose con responder a sus angustiadas preguntas con un "S buena y todo ir bien". En este punto Brecht cierra su drama, dejando al espectador la solucin a seguir por la muchacha: debe obedecer los dictados de su propia conciencia o los procedimientos de Shui-Ta? El alma buena de Sechuan revela un oficio de rara seguridad la construccin es ligera y a la vez firme; las intervenciones poticas y cantadas estn distribuidas a lo largo de la pieza de tal forma que logran un ritmo particularmente logrado. El personaje de Shen-Te es nico en el teatro de Brecht, en el que no faltan las prostitutas; Shen-Te ejerce sin duda sobre el autor un atractivo romntico, pero se le aparece ante todo como revelador del estado de alienacin al que un sistema social opresor condena. La condicin de prostituta de Shen-Te es un simple desafo a la eleccin habitual y a las leyes morales; no tiene ni el cinismo ni la dureza de sus hermanas; no sabe que al ponerse la mscara, para evitar caer en la explotaci6n, va a tener que llegar a un cierto grado de maldad. Y si acepta ofrecer al mundo el revs de s misma, es slo por amor y por la salvacin del hijo que lleva en las entraas. Aunque en el eplogo uno de los actores se adelanta al pblico para indicar que no hay salida: "El verdadero camino que lleva fuera de la maldad / a vosotros toca descubrirlo", Brecht insina cierta explicacin a lo largo de su drama: la bondad no tiene cabida en el mundo capitalista y el hombre bueno, para no ser corrompido, debe aceptar, despersonalizndose, los procedimientos vigentes en el medio en que se realiza. JULIO E. GRANDE

EL CIRCULO DE TIZA CAUCASIANO Der Kaukasisch Kreiderhreis Obra escrita por Brecht en 1944-1945 y estrenada en Berln diez aos ms tarde, en 1954. El circulo de tiza caucasiano se acerca mucho a El alma buena de Sechuan, aunque ambas piezas hayan sido escritas con seis aos de distancia. Si la primera se sita en China, la segunda transcurre en el Cucaso, pero de hecho se basa en la obra El circulo de tiza del escritor chino Li-Hsing Tao. La pieza plantea un problema de derecho que resuelve Brecht con la ayuda de una parbola, indicando los principios de una verdadera justicia. Dos koljases vecinos, uno partidario de los viejos mtodos 197

BRECHT de cultivo, el otro de los modernos planes de irrigacin, reivindican una parcela de terreno. Si el primero reclama su propiedad basndose en su antigua pertenencia, el segundo la reclama por su mejor aprovechamiento. Para dilucidar la cuestin se representa ante los dos koljoses una antigua pieza donde se entrecruzan dos acciones distintas: la historia del hijo del gobernador Georgi AbachviIi y la del juez Azdak. Los hroes de estas dos piezas no se renen hasta la escena final, Durante una revolucin el gobernador y su esposa olvidan al hijo recin nacido que es recogido por una de las sirvientas de palacio. Criado en una aldea perdida, las difciles circunstancias hacen a la ingenua Gruche la verdadera madre del nio. La misma revolucin convierte a Azdak, borracho y pendenciero, en juez, circunstancia que aprovecha para dictar sentencias desconcertantes que benefician siempre a los pobres y desgraciados. Ante l acudirn Gruche y la mujer del gobernador reclamando una su hijo y defendiendo la otra sus sentimientos. Esta especie de loco shakespeariano que es el juez, est menos loco de lo que parece: tras haber aprovechado la corrupcin del momento y haber alcanzado su puesto desde donde castiga a los explotadores, decide hacer un juicio salom6nico en el caso que plantean Gruche y la Abachvili: ordena colocar el nio en medio de un crculo; de ambos lados tirarn las madres y aquella que lo saque fuera del crculo de tiza se lo llevar; Gruche, que ama al nio, deja de forcejear en seguida para no lastimarlo; y a ella revierte e! hijo, pues todo era un ardid de este nuevo Salomn: la pieza termina con una moraleja en verso alusiva al significado de la obra: "Lo que existe debe pertenecer a aqullos que para eso valen. / Los nios para que florezcan, a las mujeres maternales. / Los coches, para que viajen bien, a los buenos cocheros. / y el valle a los que lo riegan, para que traiga frutos". El personaje de Gruche, puede compararse con la Shen-Te de El alma buena de Sechuan, por su anloga delicadeza y por ese humor hecho de pudor y de bondad que Brecht llama "gentileza", gentileza que es la forma cotidiana de la bondad entre los hombres. Gruche, carece, empero de la angustia desolada y de las preguntas sin respuestas de Shen-Te; no se contenta con defender, sino que ataca, lucha y gana la causa. El crculo de tiza caucasiano es sin duda la obra en que fermenta con mayor fuerza el 198 optimismo y quiz la nica desprovista de rasgos negros de la abundante produccin brechtiana.
JULIO

E.

GRANDE

EL SEOR PUNTILA y SU CRIADO MATTI Herr Puntila und sein Knecht Matti Hallndose en Finlandia en 1940, Brecht compuso El seor Puntila y su criado Matti basn??se en viejos relatos fineses y en un esbozo dramtico de Heile Xuolijoki. La primera representacin de esta pieza, la ltima de sus obras maestras, tu~o lugar en 1948' un ao ms tarde, y con varias correcciones esenciales, fue representada en Berln. El texto de la pieza fue acompaado de la publicacin de ensayos tericos sobre e! teatro popular (1950). Una sucesin de escenas nos describe las aventuras de un rico propietario que quiere desposar a su hija Eva con un viejo agregado de Embajada cuya estupidez es legendaria. Para ~o tar a Eva Puntila duda entre casarse con una nca viuda o vender uno de sus bosques. Pide consejo a su criado Matti, pero ste, que le desprecia, slo se preocupa de burlarse: volvemos a encontrar aqu e! tema de Luces de la eiuda<!, d~ Charl~t. Puntila slo es humano cuando esta ebno; sobno acta a base de reacciones de "clase", renegando de sus amigos, los humildes, que le acompaan en sus borracheras. Este hroe de dos personalidades contradictorias ofrece a Brecht numerosas posibilidades. Pero Matti, est borracho o sobrio, no es e! Oharlot de Luces de la ciudad, vctima siempre. El criado hermano en cierto sentido de! juez Azdak, es vctima y tambin juez, e! ms clarividente de los jueces respecto a su amo al que infligir las peores humillaciones, rechazando incluso casarse con su hija y abandonado el servicio de Puntila "porque no soporta tantas familiaridades". Los personajes de! pueblo no poseen en Brecht toda clase de virtudes; su condicin les impulsa con frecuencia a cobardas y maldades. Algunos escapan a esta servidumbre y entonces nada iguala la fuerza de su sentido comn, la salud de la risa que conscientemente suscitan: "Puntila -escribe e! autor- no es una obra de tesis; su espritu se definir ms bien como una sntesis de la vieja Commedia dell'arte y de la moderna comedia de costumbres". Para esta pieza, Brecht recomienda en sus ensayos dramticos al actor hacer resaltar poticamente las escenas de borra-

BRENTANO chera y dar un carcter brutal a las realistas. En medio de la pieza, en la escena octava, los relatos fineses forman corno una "plaga-dramtica" al ser recitados por un contrabandista, una vaquera, la farmacutica y la telefonista de la aldea de Kurgela, Invitadas por Puntila, durante una de sus borracheras, a bailar y a cenar en e! castillo para celebrar sus fantsticas bodas con el seor, tienen que huir ante un Puntila sobrio que las expulsa tras de insultarlas. Para menospreciar esta humilIaci6n y hacer algo alegre su camino de regreso a la aldea, las cuatro mujeres se cuentan las historias. Lejos de hacer pesado el ritmo de la obra, estos largos relatos, colocados con intencin entre escenas movidas, prolongan y alargan la comedia cuya moral, en definitiva, est muy lejos de ser ligera o incluso alegre. El seor Puntila y su criado Matti es una comedia de carcter, modlica en su perfeccin, No hay en ella ningn problema que no se traduzca totalmente en accin, ningn significado que vaya ms all de la inmediata impresin viviente de los personajes, ninguna verdad que escape a las luces de la comprensin, segn las hacen resaltar las agudezas, la fuerza de la obra y especialmente los incisos humorsticos del dilogo. JULIO E. GRANDE novelas epistolares: la primera de ellas, Cartas de Goethe con una nia se public en 1835, dirigida a los "buenos" no a los "malvados" incapaces de interpretarla en su justo sentido. La novela hace revivir e! idilio de Bettina Brentano con Goethe; el epistolario amoroso se halla en tre una correspondencia imaginaria con la madre de! poeta y un apndice. Durante mucho tiempo se supuso que tal novela era producto de la imaginacin; mas en 1880 se encontraron las cartas originales de Goethe a Bettina y viceversa, que fueron ordenadas y publicadas en 1922 por el crtico Steig. El epistolario novelesco apenas si refunde las cartas, salvo algunos pasos que explica y que en la versin original faltaban escritos, pues se deban las lagunas a hechos e ideas que ambos interlocutores haban expresado personalmente en cuatro encuentros que sostuvieron. La imagen de! poeta es vista corno un dolo de fuerza' sublime, capacidad de abnegacin y confianza en s mismo. El nivel potico que alcanza el epistolario cobra toda su dimensin cuando trata las figuras de la madre del poeta y sobre todo la de Beethoven; en las pginas dedicadas al compositor, la lrica parece alcanzar el surnmun de las posibilidades artsticas de la escritora. Otras figuras de menos relieve, pero tambin interesantes, que aparecen son las de! prncipe heredero de Baviera, las de Tieck y [acobi, poetas romnticos, etc., algunas de ellas presentadas con malicia. "A menudo -comenta A. Musaes verdaderamente original, corno en el episodio de la recepcin de Mme. Stal en casa de Bethmann o en e! de la Gunderode, o en aquellos del claustro de Fritzlar. Episodios que adquieren especial valor por la compenetracin de lo real y lo fantstico, por e! fondo siempre presente de la realidad, que la fantasa aclara, ilumina, interpreta, profundiza, y algunas veces transfigura: tal vez esta mezcla de realidad, por tenue que sea, y de fantasa, es lo que imprime al Epistolario su huella ms francamente romntica". C. BARSOAIN LA GUNDERODE Die Gunderode CARTAS DE GOETHE CON UNA NIA Goethes Brieja/eschel mit cinem Kinde A la muerte de Achim von Arnim, su marido, Bettina von Brentano quiso "embalsamar en el arte los recuerdos de su vida", por medio de tres Uno de los dolos de Bettina von Brentano fue Carolina von Gunderode (1780-1806) que termin abruptamente su vida por un desegao amoroso. A ella dedic Bettina la segunda de las tres novelas destinadas a "embalsamar con el arte los r(':-

BRENTANO, Bettina

Bettina Brentano (1785-1859), naci6 en Francfort del Main (Alemania), hermana de Clemente t/on Brentano, y esposa de Achim uon Arnim, amiga de la madre de Goethe, sostuvo con ste unos amores ideales que han quedado reflejados en las Cartas de Goethe con una nia (1807). Fue llamada la "sibila del romanticismo movimiento que anim con sus inquietudes y apasionado temperamento. Otras obras suyas fueron: Libro para el rey, Corona primaveral, La Gunderode, etctera:

199

BRENTANO cuerdos de su vida". Sin un ncleo central que agrupe los personajes en una trama nica, se public en dos volmenes en 1840, de tcnica epistolar, que reflejan la adoracin de Bettina por su amiga, a la que conoci en 1802 en Francfort, donde la Gunderode era camarista de la nobleza. Ambas muchachas soaron juntas con e! amor y con la gloria hasta que fueron separadas por la antipata de Carolina hacia B. Brentano. De ah que las cartas que narran e! amor de la joven suicida por Kreuzer sean producto de la imaginacin de Bettina, pues la separacin le impidi seguir da a da los avances de una pasin que llevara a su amiga a un fatal desen1ace. Enamorada y amante del fillogo Federico Kreuzer, Carolina determin suicidarse cuando ste se reconcili con su legtima esposa. De todas formas la novela espitolar hace menos hincapi en este trgico final que en la presentacin de la sociedad que la rodea, donde descuellan tipos como los del pintor Voigt, del judo Eframio, profesor de clculo y mecnica, y tambin comerciante de trajes usados del duque de Gotha por necesidad; de Holderlin, ya en plena locura, cuyo valor Bettina van Brentano fue la primera en adivinar cuando todos lo desconocan. Otra de las historias que relatan las cartas es e! primer amor de Bettina, ms fantstico que real, con Mauricio Bethmann. La construccin de La Gunderode otorga a la Bretano no e! ttulo de editora de cartas ajenas, como en ms de una ocasin se la ha reprochado, sino el de autntica poetisa, llena de sensibilidad, de viva fantasa, de alegre humorismo, y de originalidad total. Gracias a su original estilo logra perfilar de manera cabal los personajes, retratar los tipos, narrar los acontecimientos, etc. Autobiogrfica en cierta medida, La Gunderode es la ms variada de todas las novelas de la Bretano, aunque carezca de una trama propiamente novelesca. C. BARSOAIN La fundacin de Praga, Cuentos del Rin, Cuentos italianos, Romancero de! Rosario, Poemas, etc.

GODWI O LA ESTATUA DE LA MADRE Godwi oder das stcinerne Bild der Mutter Publicada en 1801 con el subttulo de Novela selvtica de Mara, la presente obra inici la carrera narrativa de Clemens van Brentano, que super incluso a Tean Paul en cuanto a arbitrariedad en la caracterizacin y lrico subjetivismo. Dividida en tres partes, la primera nos ofrece en forma epistolar los amores de Godwi, joven disoluto, siempre infiel y siempre abrasado en amor. Otilia y Ioduno son las muchachas hurfanas y melanclicas que saciarn en esta primera parte sus apetitos. En la segunda la trama se complica y oscurece al cobrar todos los personajes dos dimensiones: las de espacio y tiempo. La accin se centra ahora en torno de una estatua de! jardn paterno de Godwi, estatua que representa una mujer con un nio en brazos y que, segn e! joven, se mueve; es un tercero quien nos relata la historia de Mara, madre de Godwi, la persona representada por la estatua; en su juventud am a Jos, al que crey muerto, por lo que se cas con el padre de Godwi, pero cuando su antiguo enamorado se present nuevamente, Mara se arroj desesperada al rnar ' con su hijo en brazos, hijo que fue salvado por Jos. La figura principal de esta segunda parte es Violeta, de cuyo mausoleo Godwi se convierte en guardin; esa mujer rene en s la melancola de Otilia (hija de Jos) y la sensualidad de Molly, que encarna la mujer romntica para Brentano, La tercera parte contina el relato de Mara por medio de! moribundo Godwi y sirve para desenlazar los nudos secundarios de los personajes aparecidos en las partes anteriores; las visiones, quimeras, insinuaciones, etc. que el personaje nos ha ido refiriendo quedan aqu aclarados de manera real gracias a una narracin en la que se intercalan poemas, baladas y canciones, algunas de ellas de maravillosa precisin. Como enuncia e! subttulo de la obra, Godwi es un "pequeo embrollo" en cuanto a la trama. Pero gracias a las leyes romnticas del caos adquieren vigor y fuerza fantstica esos personajes femeninos que rodean al enfermizo y romntico protagonista, y que son reflejo de las hermanas del autor. La irona, incluso la autoirona, campea por Godwi, novela en que

BRENTANO, Clemens von


Clemens uon Brentano (1778-1842), hijo de la Maxe amada por Goethe, naci en Ehrenbreitstein(Alemania), ejerciendo el comercio durante su juventud. Ya en lena, se uni6 a los romnticos dirigiendo el Diario de! ermitao. De una fantasa y un sentimiento extraordinarios compuso Godwi, Ponce de Len,

200

BRENTANO

Brentano se coloca en actitud superior frente a s mismo y a la propia obra; esta postura, que poda hacer la delicia de los hermanos Schlegel, cincuenta aos ms tarde no surti ningn efecto. Sin embargo, hay que contar con la riqueza verbal prodigiosa, y con las composiciones lricas que demuestran no slo el talento formal de su autor, sino un sentimiento tierno lleno de musicalidad y encanto, que no falta tampoco en los poemas de ndole popular o religiosa. C. BARsoAIN EL BRAVO GASPAR y LA BELLA ANITA Vom brauen Kasperl und der schiinen Annerl Uno de los ms felices hallazgos de la generacin romntica alemana fue el cuento de hadas en el que Brentano manifest sus mejores condiciones; fantasa, ingenuidad, sencillez, la adopcin de antiguas leyendas, una libertad encantadora en el juego y la dulce melancola de un final amargo caracterizan sus cuentos. De todos ellos hay dos que renen ternura, gracia y fantasa: son, Gochel y Hinkel y sobre todo la trgica y conmovedora historia del Bravo Gaspar y la bella Anita en cuya trama se mezclan elementos pico-dramticos con un motivo popular; la historia nos es relatada por una anciana, encarnacin del Destino inexorable con posterioridad a los hechos; sin explicar bien las relaciones que unen a Gaspar y a la muchacha, se nos dice que se amaban; se refieren sus vidas independientemente, aunque ambas estn presididas por un equivocado sentido del honor, de que fueron vctimas. Gaspar se suicidi al reconocer a su padre y su hermano como los autores del robo de un caballo que le haba confiado su regimiento. La historia de Anita es ms compleja; seducida por un oficial, Grossinger, mata el fruto del pecado y es condenada a la horca. Grossinger no llega a tiempo con el indulto y se entrega al pueblo que quiere lincharle. Brentano por la necesidad que senta de llevar las cosas hasta el fin, no corta aqu la narracin sino que explica el suicidio de Grossinger y la seduccin de la hermana por parte del prncipe, el cual, afectado por el trgico destino de Anita, repara su culpa. Brentano concluye el relato con la construccin de la estatua conmemorativa sobre las tumbas de dos jvenes protagonistas, Gaspar y Anita. Este melanclico relato parece por su tono una cancin popular. Frente a se gran defecto de narramos la moraleja y la

seduccin de la hermana de Grossinger, que en nada afecta a la unidad ntima de las historias de Anita y Gaspar, Brentano ha sabido organizar los elementos pico-dramticos en torno a una unidad potica supratemporal, la vieja abuela, figura sugestiva de parca, que encarna el destino inexorable; sus palabras resuenan con ritmo ancestral en las canciones que comienzan: "Cuando llegue el da del juicio, caern estrellitas del cielo..." que recita a modo de estribillo y que sirve para hacer intemporal el ambiente del relato. Brentano, influido por Grimm, cre un tipo de cuento muy distinto al de Novalis. No le interesaban los significados filosficos, sino la edificacin de una fbula que oscilara libremente entre la alegra y la gravedad, el juego y la reflexin, 10 misterioso y 10 grotesco y que manifestara las formas primarias de la vida, como no puede hacerlo la sobria razn. C. BARSOAIN ROMANCERO DEL ROSARIO Romaneen uom Rosenhran Despus del vigsimo romance, Clemens van Brentano interrumpi su obra lrico-narrativa de vasta concepcin; Romancero del rosario no se publicara hasta despus de su muerte. En esta lrica, de gran diversidad de tonos y humores, Brentano despleg toda su riqueza potica. El argumento queda apenas esbozado; gira en torno a la tentacin que empuja a tres muchachas de "naturaleza de rosas" y a su hermanastro hacia el amor pecaminoso; de la culpa y expiacin de su padre, el pintor Cosme; del influjo diablico de su to Apone, relacionado con los espritus infernales, y de la redencin de la culpa mediante el rosario. La accin se desarrolla a 10 largo de doce siglos y la estructura emplea el metro de los romances espaoles. El argumento pasa enseguida a segundo plano ante una sensibilidad delicada y plstica y un agudo sentimiento religioso. La figura ms relevante es la segunda de las muchachas, Rosadora, llamada Rubita, que lucha por la pureza al mismo tiempo que se defiende del amor hacia Melior. Pero gracias a las mgicas seducciones de Apon, que logra embrujarla, est a punto de ceder; en el ltimo instante se matar invocando el nombre de la Virgen Mara. La intriga tiene como precedente una leyenda mariana apcrifa; durante el viaje de Jos y la Virgen a Egipto, una gitana les

201

BRETON ofreci un ramo del rosal de Jeric; al lamentar la Virgen que no tuviera rosas, brotaron tres, una amarilla, otra blanca y otra rosa, smbolo de las tres muchachas del poema. Como los parientes de la gitana robaran a los viajeros, la maldicin cay sobre toda su progenie, de la que descienden Cosme y sus hijas, En realidad, e! poema trata del tormento espiritual del propio autor, de! desgarramiento interno que le asolaba y que l mismo denominaba la implacable lucha contra e! propio demonio; tormento que queda reflejado en una frase de Sora Moreau, su futura mujer: "Me parece alguna vez que Cristo muri para la redencin de todas las almas excepto la ma" y que no le permiti al poeta acabar su obra, como tampoco acaba su cuadro de la virgen el pintor Cosme. Los romances en s poseen riqueza de color y armnica musicalidad, siendo ejemplos modlicos e! preludio del romance y la mgica cancin de cuna que cantan a Rubita: "Canta bajito, bajito, bajito, / murmura dulces canciones de cuna, / la luna andando en el cielo tranquila/ te ensear sus canciones ms puras. / Canta su canto dulce y suave / como la fuente en las llbanas hmedas, / como la abeja en el tilo florido/ zumba, murmulla, susurra, murmura."

MANIFIESTOS DEL SURREALISMO Manijestes du surrallsme Bajo este ttulo reuni Andr Breton en 1965 varios textos publicados entre 1924 y 1953 que pretendan explicar los puntos esenciales del movimiento surrealista. Aunque el volumen recoge: Manifiesto del surrealismo (1924), Segundo Manifiesto del surrealismo (1930), Prolegmenos a un tercer manifiesto del surrealismo o no (1942); Pez soluble, Carta a los videntes (1925), Posicin poltica del surrealismo (1935) y El surrealismo en sus obras vivas, tambin podran incluirse en l otros escritos tericos de Breton considerados como manifiestos y recogidos en Los pasos perdidos, La llave de los campos y Documentos surrealistas. El punto de partida de Breton hay que situarlo en su intento de destruir la literatura, de no hacer una obra. Tras la implantacin del surrealismo en arte, es decir, tras la victoria de Breton sobre Tzara y el dadasmo, el poeta francs escribe su primer Manifiesto del surrealismo que no es una llamada a las armas sino su primer acta. Por qu surrealismo? Porque "tanta fe se tiene en la vida, en la vida en su aspecto ms precario en la vida real, naturalmente, que al fin esta fe acaba por desaparecer". Esta declaracin de ruptura va seguida de una afirmacin constatada. "La vida del hombre no le ha enseado ms que a stuarse jncoscientemente en ella, ya que pertenece a una imperiosa necesidad prctica," Y slo le queda la libertad. ("nicamente la palabra libertad tiene el poder de exaltarme") y la imaginacin; ambas son puestas en tela de juicio por los literatos, hombres jvenes y libres a los veinte aos, pero que ahora tienen un modo de expresin. El realismo es una consigna para "halagar a la opinin pblica proporcionndole sus gustos ms rastreros"; un gnero literario, la novela, donde lo desconocido es llevado hasta lo conocido, donde "el deseo de anlisis supera a los sentimientos (Barrs y Proust)", y "los hroes de Stendhal podemos encontrarlos todava all donde Stendhal los dej". La Lgica de la poca, segn Bretn, sigue ocupndose de problemas secundarios, mientras Freud ha descubierto la crtica de! sueo que se convierte en media existencia humana: e! hombre est compuesto de dos partes: una real (e! hombre como individuo en medio de una sociedad); y otra de sueo, en la que es totalmente libre, mientras que en aqulla es culpable. Abismarse en el mundo del sueo supone por tanto buscar la libertad, inquirir por e! mundo

C.

BARSOAIN

BRETON, Andr
Andr Breton (1896-1966), naci6 en Tinchebray (Francia), trab amistad con 'Paul Valery del que se habria de separar por profundas discrepancias ideolgicas. Fundador, animador y lder indiscutido del movimiento surrealista, se acerc a partir de 1925 al movimiento marxista revolucionario. En 1938, con Diego Rivera y Len Trosky fund6 en Mxico la Federacin Internacional del Arte Revolucionario Independiente, Tras la ocapacin de Francia por los alemanes, pas a residir a Estados Unidos, de donde regres6 a su pas en 1946; de su copiosa producci6n sealaremos como ms importan-tes los siguientes ttulos: Claro de tierra, La unin libre, Los vasos comunicantes, El revlver de cabellos blancos, El amor loco, Flagrante delito, La llave de los campos, Manifiestos del surrealismo, etc.

202

BRETON
verdadero: "Creo en la futura resoluci6n de estas dos situaciones, en apariencia tan contradictorias como son e! sueo y la realidad: se convertirn en una especie de realidad absoluta, de surrealidad, si pudiera definirse as." Tal surrealidad es para Breton 10 maravilloso, 10 que siempre es bello ("s610 10 maravilloso es bello"). Pero 10 maravilloso deviene segn las pocas: "las potencias de Vi1l6n, los griegos de Racine, los divans de Baudelaire" dejan paso hayal maniqu, en el que Breton dibujar al hombre moderno. De ese maniqu al poema "automtico" s610 hay un paso. Lo que constituye la esencia ms verdadera (ideolgicamente al menos) de! surrealismo es la creencia de que e! arte no tiene funcin en s, sino que es un modo de expresin de 10 vital en e! hombre. Para Breton arte y vida forman una unidad que no se establece con una vida abstracta, sino con la vida concreta de cada ser. Algunos movimientos artsticos que precedieron al surrealismo proclamaron la ruptura con el pasado e intentaron fijar el arte en trminos de! presente; pretendiendo reflejar lo que realmente preocupa al hombre de hoy. En e! fu turismo, por ejemplo, su aparente acento sobre la vida concreta, fue s610 exterior, superficial; tom6 de! presente nicamente un elemento anecd6tico, la velocidad, y no se interes6 por los problemas realmente humanos. Los surrealistas, en cambio, segn Breton, han de preocuparse por el ihombre concreto, como se afirma en la declaraci6n colectiva de! 27 de enero de 1925: "1.0 No tenemos nada que ver con la literatura." "2.0 El surrealismo es un medio de liberaci6n total de! espritu, y no es una forma potica, es un gri. to de! espritu que se vuelve hacia s mismo decidido a pulverizar desesperadamente sus trabas." Breton propone como elemento indispensable e! automatismo tcnico, centro y clave de su quehacer, que tiene similitudes con e! procedimiento de asociaci6n libre usado por Freud en e! psicoanlisis. Su funcin consiste en abrir las puertas de lo inconscientes para permitir su expresin directa, sin la censura de la raz6n; pero en e! caso de! automatismo se aprovecha la calidad creadora, es decir, los valores energticos del material que surge al captarlo en estado naciente, en su pureza mxima, gracias a la absoluta espontaneidad que concede el mtodo. Lo que cuenta en un texto automtico no es e! documento en s, ni su posibilidad de ser interpretado, sino el hecho de constituir un paisaje total, con el clima, los accidentes, las tormentas, las explosiones de esa zona de! espritu que ningn mecanismo especulativo puede dar a conocer en toda su belleza y violencia primitiva, en su grandeza y esplendor origina!. El modo como se desencadena e! chorro verbal, e! torrente de imgenes, mediante e! automatismo (mecanismo semejante al que los antiguos llamaban inspiracin), parece resultado de potencias centrfugas que parten de lo profundo de! espritu donde se hallaran sometidas a intensa presin. El largo poema automtico en prosa Pez soluble ("Poisson soluble") que acompaaba al Manifiesto en la edicin de 1924, es una muestra viva de las teoras bretonianas. Y la Carta a los videntes (1925) ("Lettre aux voyants") se public6 en la reedici6n de 1929, cuyo prefacio es de hecho un preludio al Segundo manifiesto, demostrando que tanto Breton como e! surrealismo haban evolucionado mucho en esos cinco aos; la palabra "vida" ha adquirido un sentido a sus ojos; se interroga ahora sobre la vida, sobre lo que es, sobre e! tiempo y el devenir. Entre 1924 y 1929 haban sucedido numerosos hechos; Breton parece haber retrocedido ante la conciencia de "la existencia de los dems", y quiz ante la locura a que conduca su empresa. Replicando siempre a lo real, se adhiere cada vez ms al proceso de lo real actual, el mundo capitalista. De ah que Breton tome las riendas de Rvolution surraliste para socializar e! movimiento rebe!de: "Qu nos importa el camino de palabras por el que hayamos credo poder alcanzar la inocencia primera? ... Tras la amoralidad del estilo, denunciamos la amoralidad de! hombre... Que se entienda que no queremos tomar parte activa en e! atentado que perpetan los hombres contra e! hombre". Al comprometerse por una va social que orientaba el surrealismo hacia el marxismo, Breton tuvo que excluir a Soupault, a Desnos y a Artaud que deseaban permanecer en su actitud de "jugadores de palabras". El Manifiesto de 1930 responde a dos necesidades circunstanciales; por un lado, justificar la expulsi6n de algunos elementos surrealistas; por otro, conseguir e! reconocimiento del surrealismo como fuerza viva por parte de! partido comunista. Con mayor vigor que en el anterior manifiesto, Breton afirma que la verdadera vida se opone a 10 real, de 10 que hace un nuevo proceso, y de sus categoras, de su indigencia; se vanagloria de "la insumisin total" y la "violencia contra". "El acto surrealista ms simple consiste en bajar a la calle con el revlver en la mano y disparar al azar tantas veces como se pueda contra la multitud." El Segundo manifiesto condena definitivamente a

203

BRETON

los surrealistas que se sienten atemorizados por sus ideas de negar el orden social y que han asumido el orden lgico <1(' la existencia para terminar publicando colectivamente Un cadver, monumento alzado contra Breton. Al mismo tiempo condena la extrema izquierda marxistizante encabezada por Naville, a los que tacha de "veletas ms que dialcticos". De la extremada virulencia de estos ataques Breton se disculpar en la segunda edicin de 1946, alegando que se hallaba influido por la lectura de los grandes escritores polmicos revolucionarios. Este segundo periodo de! surrealismo queda encuadrado por dos acontecimientos; por un lado la orientacin de la revuelta hacia el plano social con el ensayo de una accin poltica de! surrealismo, y por e! otro, el consejo de Breton de ocultamiento de la actividad especficamente surrealista. La orientacin poltica est sealada por la aparicin de la revista Le surralisme au service de la Rvolution y e! ocultamiento de la actividad surrealista por la idea cada vez ms definida de convertirlo en una verdadera "sociedad secreta", segn se desprende de la siguiente frase: "la aprobacin de! pblico debe rehuirse por encima de lodo." En este periodo se incorporaron al surrealismo militantes de gran importancia, Tzara, Char, Dal, como compensacin a los excluidos. El tercer periodo de! surrealismo queda sealado con la publicacin de los Prolegmenos a un tercer manifiesto y Arcano 17, y por la orientacin hacia una actividad de tipo inicitico vinculada desde el punto de vista social a un retorno al esotirismo y al socialismo fourierista. En los Prolegmenos Breton insiste una vez ms en la petrificacin y en la degradacin de las obras y de las ideas. Observa el fenmeno incluso en el surrealismo. Escrito en 1942 pero publicado en 1946, Prolegmenos constata el hecho de que Picasso y Mir son plagiados. Todo va muy mal: jams ha sido tan precaria la condicin social y humana de los hombres; probablemente se acerca la cada y desaparicin de los grandes sistemas liberadores, especialmente e! freudismo y e! marxismo. Cada uno por s es bueno, pero se limita a constituirse en utensilio, en instrumento: realizar una prospeccin en e! campo de uno de ellos con el otro es grotesco y criminal; por ejemplo, explicar a Lenin por e! odio de! padre o a Mallarm por la lucha de clases de su tiempo. La omnisciencia es una impostura. Incluso Trosky caa en e! peor de los antropomorfismos cuando crea en la amistad de su perro. Refiriendo esto mismo al
204

hombre, Breton sugiere que otros sistemas conscientes pueden coexistir en la tierra con l. Este tercer periodo surrealista se caracteriz por la aparicin de algunos nombres fundamentales como Aim Cesaire, Duprey, etc., y la incorporacin de! surrealismo como tcnica (automatismo, azar, onirismo) a gran parte de la obra como en el de la poesa: "e! surrealismo est en e! aire." Se fundan por entonces diversos grupos y revistas independientes inspirados en el surrealismo, pero 10 ms importante es el juego de diferentes tendencias que se producen en e! interior mismo de! moviminto y su repercusin en los creadores independientes fuera de! movimiento. El surrealismo en sus obras vivas ("Du surralisme en ses oeuvres vives"), especie de cuarto manifiesto, muy breve, confronta e! surrealismo, "operacin de gran envergadura en el lenguaje", contra otras aventuras verbales. Sin mala fe, pero sin profundidad, ataca a James [oyce, ese buscador de mitos nuevos, iluminador de! subsuelo y liquidador de la Historia; imitacin, naturalismo, ilusin novelesca, arte decadente definen segn Breton a [oyce, en quien hay que ver un reaccionario. La importancia de los Manifiestos del surrealismo para la comprensin del movimiento es inigualable, pues explican no slo la gnesis y pretensiones, sino tambin su evolucin y las diversas etapas que recorri e! surrealismo presidido por su mximo pontfice, Breton, en quien la posteridad ver al poeta que separ las categoras lgicas -que paralizaban la lingstica y la antropologa- de las ciencias humanas y clam por la necesidad de estudiar la expresin verbal de las enfermedades mentales y e! sistema de pensamiento de los pueblos llamados primitivos. JULIO E. GRANDE EL AMOR LOCO LlAmour fou Publicado en 1937, este relato se ordena en torno a un hecho autntico: un encuentro excepcional, un encuentro previsto muchos aos antes, en sus menores detalles, por un poema. A propsito de este suceso, La noche del tornasol, Breton se interroga sobre la parte de premonicin que comporta la actividad del incosciente, como dominio de eleccin del dsir ("deseo") y tambin sobre las consecuencias y hallazgos de ese deseo, realizado por el amor, de sobrevivir "locamente" frente a las

BRETON
fuerzas represivas extradas de las necesidades sociales e incluso de la idea de "pecado": "Amor, nico amor que existe, amor carnal, te adoro, jams he dejado de adorar tu sombra venenosa, tu sombra morta1." El amor que aqu expresa Breton es el amor de los cuentos "inslitos", Coincidencias? Entonces habra que considerar esos instantes, -prolongados a veces por una especie de milagro exterior a su naturaleza y a la nuestra-, como algo ficticio. El viejo tema de causa-efecto pierde sentido aqu, en beneficio del azar que se torna transparente: "Es como si de repente la noche profunda de la existencia humana fuera taladrada, como si la necesidad natural consistiese en unificarse con la necesidad lgica y todas las cosas se entregasen a las transparencia total." El "amor loco" no se define, no se resume. Pueden aislarse aqu y all frases "cerradas", frases "claves" que prestarn a los perezosos la ilusin de haber comprendido, y a los dems el deseo de comprender prximamente. Hay pasajes en el amor loco que podran titularse de discursos sobre las relaciones o azares extraos, como ilustra la siguiente frase de Breton: "Hoy slo esperaba algo de mi disponibilidad, de esta sed ma de errar en busca de todo y que, estoy seguro, me mantiene en comunicacin misteriosa con los dems seres disponibles... Independientemente de lo que venga o no venga, la espera es magnfica." "El amor loco" viene ilustrado con unas fotografas surrealistas realizadas por Man Ray, Brassai, Rogi-Andr, reproducciones de Picasso y Max Ernst, que encajan en el texto de manera perfecta, pues basta leer las descripciones de Breton y mirar luego las fotografas de los objetos de que trata para percibir enseguida, tras la apariencia,' las mil y una analogas que el surrealista extrae y quiere transmitir. Lgica fra, que las frases de Breton llenan de vida y calor, as como prestan aliento al amor mismo, a la continuidad del amor, "portador de las mayores esperanzas traducidas por el arte desde hace siglos". Por mucho que profundicemos en nuestras conciencias, jams alcanzaremos el verdadero amor, el "amor loco": "5610 despus de esto podremos ponernos a hablar seriamente de amor y de felicidad." El ltimo captulo extrao y fascinante, dirigido a "Ecusette de Noireul", nombre que da a su hija, se halla entre las mejores pginas salidas de la pluma de Bretn: una ternura grave, y una conmovedora descripcin de una mano de recin nacido que toca de repente "la indigencia de la flor". "Hija ma, que 5610 tienes ocho meses, que sonres siempre, que ests hecha a la vez de coral y de perlas, sabrs entonces que todo azar ha sido rigurosamente excluido de tu venida"; esto nos hace pensar en definitiva que el amor loco no es quiz sino el ms simple y claro de los amores. Y que si parece misterioso, desconcertante, singular, inslito, ello se debe sin duda a que hemos perdido el sentido y el secreto de las palabras y de los gestos que lo atestiguan.
JULIO

E.

GRANDE

POESfA

Andr Breton comenz su carrera lrica en 1919, con Monte de Piedad ("Mont de pit"), testigo del camino seguido por el autor desde su amor por la literatura a la revuelta contra ella, a la que ortografiar: "li tes ratures," Comienza con evocaciones mallarmeanas de la belleza, en que el gusto por las palabras perfectamente dispuestas se tie de preciosismo [Facon }, Pero a poco aparecen las experiencias verbales en que la imagen es el punto donde se fusionan 10 real y el sueo: "Salgo del bosque encantado; me enfrento a los caminos cruces trridas.,; El agosto carece de brechas ~omo los molinos... "; el lenguaje se llena de violencia y los versos no son sino los restos de unas palabras entrecortadas por largos silencios. Cada una de estas palabras resulta "clatant" porque el espacio en blanco que la aisla es como un campo del sentido y las palabras en l son focos, nudos del dinamismo interior, y cristales transparentes en cuyo interior radican fuerzas vivas. Por todas partes vemos como el poeta se abandona al azar y extrae sus palabras sin concierto alguno, como en Le corset Mystere, hecho de trozos de frases sacadas de algn catlogo y "montadas" por el autor como un cineasta monta su pelcula. Tras Los campos magnticos, escrito en colaboracin con Souppault (1921), Breton publica uno de sus libros ms importantes, Claro de tierra, (C/dr de terre, 1923); en l, los poemas no tienen ms objeto que s mismos, es decir, el poema por el poema; basta que el poeta escriba o hable para que exista poesa. La nica regla que predomina, segn Breton, consiste en ser interiormente libre y dejar hablar la voz que en nosotros habla, y cuya escritura automtica anota las imgenes y las palabras. Breton, por tanto, exige una difcil aseesis: ser mano o pluma puesta a las rdenes de esa

205

BRETON

voz interior. De ah que apenas haya jalones lgicos que aseguren la continuidad de sentido de un verso a otro. Si el poeta afirma es slo para decir: "Nosotros el pan y el agua en las prisiones del cielo / el juego de cartas en la bella estrella..." y las palabras estn escogidas al azar, pero conllevan en su interrelacin un sentido proftico que el tiempo vino a dar, por ejemplo al poema Tornasol que en 1937 se convirti en eje y mensaje central de El amor loco. Lo ms admirable de Claro de tierra no es la belleza o la sonoridad de las imgenes, sino el abandono del poeta a su brotar; Breton, el primero en entregarse de forma definitiva al poema, corre todos los riesgos al aceptar que sea el mismo poema quien dicte su ley y su forma; as, antes incluso de que el pontfice del surrealismo, configurase ideolgicamente su tcnica en los Manifiestos, Breton pone la primera piedra de la revolucin lrica del siglo xx, En 1931, Breton publica uno de sus poemas ms importantes, La unin libre, ("L'Union libre"), prodigioso canto al amor, ritmado de manera perfecta, que Breton realiza con un "automatismo consciente": "Mi mujer con cabellera de llamaradas de leo / con pensamientos de centellas de calor / con talle de reloj de arena, / mi mujer con talle de nutria entre los dientes de un tigre / mi mujer con boca de escarapela y de ramillete de estrellas de ltima magnitud / con dientes de huella de ratn blanco sobre la tierra blanca / con lengua de mbar y vidrio frotados ... Mi mujer con cuello de cebada sin pulir / mi mujer con garganta de Valle de Oro / de cita en el lecho mismo del torrente / con senos nocturnos / mi mujer con senos de montculo marino / mi mujer con senos de crisol de rubes / con senos de espectro de la rosa bajo el roco / mi mujer con vientre de apertura de abanico de los das / con vientre de garra gigante ... con ojos de agua para beber en prisin / mi mujer con ojos de bosque eternamente bajo el hacha I con ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego." En 1932 aparece El revlver de cabellos blancos ("Le revolver a cheveux blancs"), en cuyo prefacio Breton exalta la imaginacin y describe ampliamente la casa que le gustara preparar para sus amigos. Este texto, esencial por su toma de posicin, radica en tres frases-elaves: "La imaginacin no es un don sino el objeto a conquistar por excelencia". -"Digo que la imaginacin no debe humillarse ante la vida-o La imaginacin es aquello que tiende a hacerse real." Ser poeta aquel, quien abriendo

profticamente lo real a lo imaginario, tome la palabra diciendo: "Haba una vez..." (ttulo del prefacio y sus ltimas palabras.) Si los poemas que forman este libro representan una especie de golpes de sonda, sondean menos el tiempo que el espacio "interior", donde cristalizan, en iargas series de palabras, imgenes reveladoras del paisaje mental. De esta forma la poesa se convierte en un instrumento para explorar en s misma algo mayor y ms vasto que ella, y de hallar la encrucijada donde nuestro destino individual se encuentra con el Destino general. Con cada primer verso, Breton ernprendre un nuevo viaje: a veces slo leemos imgenes encadenadas; a veces, terminan en discursos, como en Las actitudes espectrales: "No doy ninguna importancia a la vida. / No espigo ninguna espiga de vida importante. / Nada le importo a la vida I pero los ramos de sal los ramos blancos / todos los balones de sombra / y las anmonas de mar / descienden y respiran en el interior de mi pensamiento. / Vienen de los llantos que no vierto / de los pasos que no doy que son dos veces pasos... 1" Las mejores composiciones de este poemario son sin duda: Cartero Cheual, El gran socorro mortfero, Los escritos vuelan, No ha lugar, etc. El primero parte de un verso para conducirnos a un final totalmente imprevisto por medio de imgenes concatenadas: "Nosotros los pjaros que encantas siempre desde la cima de esos belvederes / y que cada noche no formamos ms que una rama florecida de tus hombros a los brazos de tu carretilla bienamada / que nos desprendemos ms raudos que centellas de tus muecas / somos los suspiros de la estatua de cristal que se incorpora cuando el hombre duerme i y brechas brillantes se abren en su lecho... A la hora precisa en que millares de patos de Vaucanson se alisan las piumas / sin volverte tomabas la llana con que se hacen los senos / te sonreamos, nos enlazabas pos el talle / y tombamos las actitudes segn tu placer / inmviles para siempre bajo nuestros prpados tal como la mujer gusta de ver al hombre / despus de haber hecho el amor." En 1934, apareci El aire del agua ("L'air de l'eau") que extrema an ms los procedimientos de composicin; no busca Breton ahora la musicalidad, sino que permite a su idea brotar; palabras y percepcin se encuentran con total libertad: "Ante m tengo el hada de la sal I cuyo vestido bordado de corderos I desciende hasta el mar". Una imagen as apuntaba, bella y viva, directa y ofrecida

206

BRIDGE S
a cada lector para que le d e! sentido preciso en cada instante, comienza los poemas; e! poeta no escribe, enumera lo que encuentra en su caminar, "un guante de murdago", un "mostrador de agua pura e! cristal de la rosa" "los aserraderos de nieve"; carece de ideas y de intenciones: se sita en e! mundo, ama y e! amor le presta libertad, transparencia, encuentros electivos, "ojos de otro tiempo, para siempre hmedos". Tiene sin duda preferencias (por e! vaso, por la revuelta de! marqus de Sade, por e! carmn y e! beso) pero no elige, asocia palabras libremente sobre las que sita la sensacin presente y el recuerdo. Las ricas imgenes exponen as un sentido que no desafa la lgica ms que para inventar otra distinta, una lgica profunda que prefiere conocer a saber: "El marqus de Sade ha vuelto a entrar en e! volcn en erupci6n / de donde haba salido / con sus hermosas manos todava ornadas de flecos, / sus ojos de doncella / y ese permanente razonamiento de slvese quien pueda / tan exclusivamente suyo / pero desde e! saln fosforescente iluminado por lmparas de entraas / nunca ha cesado de lanzar las 6rdenes misteriosas que abren una brecha en la noche moral. / Por esa brecha veo / las grandes sombras crujientes la vieja corteza gastada / que se desvanecen / para permitirte amarte / como e! primer hombre am6 a la primera mujer / con toda libertad. Esa libertad / por la cual/e! fuego mismo ha llegado a ser hombre. / Por la cual e! marqus de Sade desafi a los siglos con sus grandes rboles abstractos / y acrbatas trgicos / aferrados al hilo de la Virgen del deseo." La Oda a Charles Fourier (1947), publicada tras Los estados generales y Xen6filas en los Pomes sintetiza e! deseo de Rimbaud, de "cambiar la vida" con e! de Marx de "transformar el mundo". Breton descubre en la obra de Charles Fourier la alianza de esos dos deseos: el socialismo de Fourier se conjuga con la poesa ms espontnea y la voluntad revolucionaria. Que esta conjugaci6n s610 se realice mediante la utopa, poco pareca importar a Breton, sensible ante todo al hecho de que Fourier crea "irracionalmente" en un futuro edmico y que profetizaba s610 "al precio de reivindicaciones terrestres y de fros clculos", Escrito poco despus del lanzamiento de la primera bomba atmica en Hiroshima, Breton parece ver en Fourier uno de los grandes momentos de la generosidad humana. El poema, extraordinariamente largo, alterna vastos versculos con versos normales que evocan y saludan a

Fourier; e! conjunto da una impresi6n de elocuencia grave, que anima imgenes encadenando el presente con el pasado, la poesa con la lecci6n moral: "En aquel tiempo, s610 te conoca de vista. / No s siquiera como ibas vestido. / En e! gnero neutro no se puede hacer mejor. / Pero nadie sabra cumplimentar ediles / de haberte heoho subir en la proa de los bulevares exteriores. / Tu puesto est en las horas de fuerte vaivn. / Cuando la ciudad se levanta / y poco a poco el furor del mar gana esas colinas espirituales..." Con Olvidados (Oublis) finaliza la obra potica de Breton. An en este ltimo poemario hallamos un poema plenamente vitalista como es Sobre el camino de San Romano: "La poesa se hace en un lecho como el amor, / Sus sbanas destrozadas son la aurora de las cosas. / La poesa se hace en los bosques / Posee el espacio que le es preciso / No aquel sino e! otro que condicionan / el ojo de! milano / El roco sobre e! murdago / El recuerdo de una botella de Traminer... El acto del amor y el acto de poesa / son incompatibles / con la lectura de! peridico en voz alta ... El abrazo potico como e! abrazo de la carne / mientras dura / prohbe cualquier escapatoria sobre la miseria de! mundo." La lrica de Breton, desde Monte de Piedad hasta Olvidados persigue, al nivel del lenguaje, la exploracin de lo maravilIoso vivido. Su verso libre no procede, como en Aragon, de una resoluci6n de la prosodia regular; se trata de una prosa temporalmente liberada de las articulaciones lgicas, pero vibrante de emocin y de pensamiento cuando se deja imantar por las palabras. Esta prosa, estos versos -sobre todo cuando conserva la maestra de su caminar dialctico- es de una densidad y de una potencia sugestiva poco comunes.
JULIO

E.

GRANDE

BRIDGES, Robert

Robert Bridges (1844-1930) naci en Walmer (Inglaterra), y se doctor en medicina, profesin que abandon en 1882 para dedicarse a las letras. Poeta laureado en 1913, recibi la Orden del Mrito un ao antes de su muerte. Entre sus libros destacaremos: Poemas cortos, Nieve en Londres, El regreso de Ulises, Aquiles en Scyros, El testamento de la Belleza, etc.

207

BRIHAT-KATHA

EL TESTAMENTO DE LA BELLEZA The testament of Beauty En 1926, a la edad de ochenta aos, Robert Bridges emprendi el trabajo de la que saba sera su ltima obra, El testamento de la belleza, publicado en 1929; se trata de un largo poema dividido en cuatro libros en el que Bridges procur expresar las conclusiones a que haba llegado en su larga vida de ocio y contemplacin; expuso lo que es la belleza, lo que significa y trat de relacionarla con la ltima causa del mundo, cualquiera que sea. En el primer libro- relata la historia del hombre, mientras que la del espritu ocupa el segundo y el tercero; el ltimo libro lo dedica a la tica. Pero bajo estos enunciados generales, Bridges ausculta al hombre, echa una mirada sobre todos sus problemas: el amor, la guerra, la religin, el socialismo, el matrimonio, la evolucin, etc. Se trata, en efecto, de un gran poema filosfico, en el que la mayora de los lectores gozan de aquellos pasajes aislados donde el poeta recuerda alguna incidencia de su propia vida o da rienda suelta a su instinto lrico, como lo hace efectivamente en la descripcin del descubrimiento de las reales tumbas de Ur de Caldea y en su bellsimo elogio de la vida de las abejas. Bridges titul con propiedad su libro, ya que en l se muestra como un enamorado y un cronista potico de la belleza; pero quiz el testamento no pueda compararse con algunos de los poemas cortos del mismo autor. Su gran popularidad a raz de su aparicin -catorce ediciones en un afio-e- se debi casi por completo a la notoridad del autor y a la circustancia de que tena ochenta y cinco aos cuando sali el libro. Muchas pginas del poema son en realidad una charla brillante, flojamente versificada. Nadie hubiera podido expresar mejor esas ideas en una prosa admirable que el mismo autor, cuya excelencia como prosista es innegable. Bridges, en resumen, es un poeta de la gran tradicin inglesa, austero, sincero, dotado de genio. Sus principios y sus normas eran elevados. Experiment infatigablemente equivocndose en ocasiones, pero siempre en busca de lo mejor.
FERNANDO VERA

BRIHAT-KATHA (Annimo)
La recopilacin ms antigua de cuentos propiamente dichos a que puede llegarse es el Gran Relato, o Brihat-katha, vasto conjunto que se atribuye a un personaje semilegendario, Gunadhya, y cuyo texto original (al parecer escrito en un dialecto aberrante derivado del snscrito) se ha perdido; se lo puede situar, hipotticamente, en los primeros siglos de nuestra era. Quedan versiones secundarias de las cuales la ms justamente famosa es el Kathasdritsagara u "Ocano del ro de los cuentos", de Somadeva, autor kashmir del siglo XI. Es una serie de trescientos cincuenta cuentos versificados compuestos en un sanscrito elegante y dctil, que sirven como otras tantas digresiones para un relato principal cuya existencia acaba por borrarse para el lector. El hroe es un prncipe del pas de los Vatsa, que parte en busca de su esposa, raptada por un desconocido agresor; la encuentra al trmino del libro, despus de peripecias a veces contenidas las unas en las otras. En suma, se trata de una especie de Ramayana en tono ameno. Las pinturas de costumbres y las escenas realistas -pese al halo de leyenda y cuento de hadas que envuelve a la obra- son el mrito de esta narracin novelesca, una de nuestras fuentes mayores para el conocimiento de los estilos de vida en la India medieval. Entre las mejores historias contadas por Somadeva figuran los "Veinticinco cuentos del vampiro", que constituan sin duda en su origen un texto independiente. La fbula es particularmente atractiva. Para complacer a un yogn, el rey consiente en ir de noche al cementerio y transportar el cadver de un hombre colgado de un rbol. El cadver est habitado por un "vampiro" que, para distraer al rey le cuenta historias. Cada historia implica una pregunta que el rey debe responder de modo pertinente. En definitiva, el vetala.vampiro satisfecho, le transmitir el dominio de los poderes mgicos. Este marco recuerda las Mil y una noches, que, por otra parte, permite suponer en ms de un cuento un prstamo de alguna fuente india. Se encuentra la misma afabulacin marginal en otras clebres obras snscritas: ,as, en los "Treinta y dos cuentos del trono", de fecha incierta, cuyo hroe comn es el mtico prncipe Vikramaditya. De valor literario ms seguro son los Cu!{asaptati

208

BROMFmLD
o "Setenta (relatos) del papagayo", que tambin han gozado de favor fuera de la India, sobre todo en Irn; se trata de los cuentos inventados, velada tras velada, por un papagayo para distraer a una joven esposa que, ausente e! marido, vease tentada de aceptar un amante. El inters de! relato hace que posponga cada vez para ms tarde su proyecto. Pero lo ms picante es que esas historias son, en su mayora, temas de adulterio, que muestran c6mo las mujeres logran con su astucia triunfar de peligros mortales.
SANTIAGO CASTEL

BROCH, Hermann
Hermann Broch (1886-1951), naci en Viena (Austria), de una acomodada familia judla, curs estudios de ingenierla textil, pro[esin que altern con su aficin literaria. Arrestado por la Gestapo, sali de la crcel, gracias a las gestiones de [oyce, Stephen Hudson y Edwin Muir, refugindose en Londres, y por ltimo, en Estados Unidos. Sus obras, de gran importancia dentro del marco literario europeo, reflejan el triunfo final de una realidad cruel. Las ms famosas son: Los sonmbulos, La muerte de Virgilio, Los inocentes, etc.
LOS INOCENTES Die Schuldlosen Publicada en 1954, Los inocentes relata la historia de la baronesa de W ... reliquia de un mundo desaparecido. Reside en una pequea ciudad de la Alemania prehitleriana hace ms de treinta aos en compaa de su doncella, Zerline, mujer de carcter enrgico, decidida y astuta que antao fue su rival en amor. De una fugaz aventura de su juventud, la baronesa tuvo una hija bastarda, HiIdegard, aceptada como fruto legtimo de un matrimonio respetable y austero. Bajo la aparente fidelidad de la vieja sirvienta late un odio tenaz contra la baronesa y su hija. Cuando logra, por fin, una seguridad material para e! futuro, Zerline no duda en deshacerse de su ama administrndole una dosis excesiva de somnfero. La historia de la baronesa y su doncella vuelve a repetirse en la siguiente generaci6n, entre una joven planchadora

llamada Me!itta y Hildegard. Pero a diferencia de su madre, Hildegard es una solterona fra y calculadora cuya perfidia sin escrpulos llevar a la pobre Me!itta al suicidio. El objeto de esta lucha es Andreas, designado las ms de las veces con la letra A. Se trata de un joven burgus que ha hecho una gran fortuna con los diamantes en frica del Sur. Amante de la vida fcil y de la tranquilidad moral, busca junto a la baronesa una protecci6n maternal. Como consecuencia no sabr conservar el amor generoso y apasionado que le ha dado Melitta, ni hacer suyo el amor refinado y perverso que le ofrece Hildegard. En e! curso de un interrogatorio a que es sometido por el abuelo de Melitta, confesor y juez al propio tiempo, que representa el elemento sobrenatural en la novela, toma conciencia de su fracaso, que le impulsa al suicidio. Andreas no ha cometido ningn crimen, pero ha pecado por omisin. Su proceso es el de la clase burguesa, cuyo deseo de comodidad, bienestar y deliberada renuncia a sus responsabilidades morales, abri el camino al nacionalsocialismo que haba de llevar a Alemania a la catstrofe. El otro personaje masculino de la historia, Zacaras, designado casi siempre con la letra Z, es el prototipo de! pequeo burgus. Modesto profesor de matemticas, mediocre y cobarde, teme a los poderosos y oprime a los dbiles. Carcter mezquino, carente de sentido crtico, siempre dispuesto a abrazar todas las ideologas, el profesor Zacaras, que empezar siendo social demcrata, para afiliarse despus al nacionalsociaIismo, desempea un papel todava ms peligroso y nefasto que el de Andreas. En realidad, la accin social de aqul es una 16gica consecuencia de la abdicacin moral de ste. Ambos personajes son la expresi6n de la sociedad que les rodea en e! periodo hist6rico en que viven. Sus historias entrelazadas nos ofrecen un gran cuadro de conjunto sobre los tipos y las situaciones humanas de la Alemania prehitleriana, que constituye una de las obras ms vigorosas de Hermann Broch.
JULIO

E.

GRANDE

BROMFmLD, Louis
Louis Bromjield naci6 en 1896 en Manso field, Ohio (Estados Unidos), estudi en Cornell y Columbia y sirvi durante la Pri.

209

BRONTit

mera Guerra Mundial en una ambulancia americana agregada al ejrcito francs. Despus de la contienda, y para escapar del materialismo americano, fij su residencia en Francia. La Segunda Guerra Mundial le devolvi a la granja de sus padres en Ohio. Entre sus novelas ms conocidas figuran: Huida, El rbol de Baha Verde, Vinieron las lluvias, Noches en Bornbay, El ro salvaje, El mundo en que vivimos, Qu pas con Ana Bolton, La seora Parkington, etc.
VINIERON LAS LLUVIAS The Rains Came Clebre novela publicada en 1937, verdadero tour de force en el que Louis Bromfield emple cuatro aos de trabajo. La accin transcurre en un moderno estado de la India, en Ranchipur y esboza un testimonio de! derrumbamiento de la civilizacin occidental y de una huida hacia Oriente en busca de la salvacin. A ese estado hind acude un grupo heterogneo de gente, todos movidos por impulsos distintos, y todos intiles: Tom Ransome, millonario dolorido por su impotencia, harto de ser "la billonsima parte de lo que pomposamente se llama mundo civilizado"; lord Esketh, magnate carente de escrpulos, promotor y smbolo del desastre occidental; lady Esketh, prostituta elevada al rango de aristcrata, ansiosa de emociones sensuales. A su lado camina una legin de muertos, genuinos representantes de la burguesa aduladora y ablica. Frente a ellos se encuentra un grupo de personas que desea edificar un mundo nuevo: Miss Mac Daid, la enfermera irlandesa que se ha entregado a la India en cuerpo y alma; el mayor Safti, descendiente de Brahmanes, smbolo de la India futura, y con l, todos los hindes que comprenden que ha llegado el momento de la superacin. El primer objetivo es salvar a "esos millones de seres que nacen y mueren en la India sin haber podido nunca satisfacer totalmente el hambre", que se dejan morir sin lucha arrastrados por el principio atvico de pasividad y resignacin. La lluvia se mantiene siempre, como una contempladora constante y muda de esa lucha entre razas y conciencias. Una inundacin destruye casi por completo la ciudad, pero Ranchipur reacciona y el desastre se convierte en smbolo de muerte para la India de la supersticin y del miedo, y de nacimiento para una India sana

y poderosa. Todos participarn en la reconstruccin. Ransome y lady Esketh comprenden que no podrn marcharse, que el individualismo es nocivo y que la accin es lo nico efectivo contra la muerte. La novela, en sntesis, resulta una pintura interesante. Brornfield, con arte de buen escritor, armoniza y unifica los heterogneos elementos de la vida en la pequea e ideal Ranchipur. Decir que la obra ofrece solucin a los problemas de la India es ir demasiado lejos. Pero resulta indudable que Bromfiel es un observador excepcional de sus problemas.

J.

VLEZ Rrcaanos

BRONTit, Anne

Ann Bront (1820-1849), hermana menor de Charlotte y Emily, muri como ellas tuberculosa. La critica la ha considerado de inferior talento. Sin embargo, en sus novelas Agnes Grey y La castellana de Wildfell Hall hay calidades muy sorprendentes de realismo, de imaginacin y de sentido potico.
LA CASTELLANA DE WILDFELL HALL The tenant of Wildfell Hall Bajo el seudnimo de "Acton Bell" apareci en 1848 la segunda novela de Anne Bront, que sigue la escuela de sus hermanas aunque no ostenta la misma categora de genio. Cuando Mrs, Helen Graham alquila la mansin de Wildfell Hall, largo tiempo abandonada, la curiosidad se aviva en toda la comarca; la misteriosa dama viene acompaada por su hijo de cinco aos, Arthur y una vieja criada. Mrs. Helen procura mantenerse alejada de los vecinos, dedicada exclusivamente a la pintura con 10 que, segn dicen los aldeanos, se procura la subsistencia. Uno de los vecinos, Gil. bert Markham cuenta epistolarmente a un amigo los hechos que trascienden de la misteriosa seora, al par que da detalles sobre la aldea y sus habitantes, preciosos para enmarcar la accin. Sin embargo, la protagonista comienza a decaer y a perder sugestin; Helen Graham se muestra gazmoa, pedante; su virtud llega a molestar; se ha retirado de la ciudad huyendo de su cnico y voluble esposo Arthur Hunstington, cuyas infidelida-

210

BRONTt
des la humillan y para sustraer al hijo de la influencia del padre. El corresponsal, a fuerza de observar y prestar odo a todos los rumores sobre Mrs, Helen termina enamorndose de ella; y sufre cuando oye comentar que la castellana concede sus favores al propietario de la hacienda; cuando encuentra a Lawrence y a la Graham en ntimo coloquio cierto da, no duda en herir gravemente a su rival. La mujer, que no haba sido indiferente al afecto mostrado en diversas ocasiones por Gilbert, le revela la realidad de sus sentimientos y le entrega su diario ntimo para afirmarse en su posicin intransigente; en ese diario Gilbert se entera de sus humillaciones y sufrimientos al lado de su esposo, de su fuga del hogar conyugal, de su refugio en la finca de su hermano, pues Lawrence resulta serlo. A poco Helen desaparece obligada por los deberes conyugales; Hunstington se halla enfermo; Gilbert, que se sabe amado, no ha conseguido autorizaci6n de ella para volver a verla y las esperanzas que le ha dado tampoco son demasiado grandes. S6lo puede escribirle. Cuando por fin muere el marido, Helen y Gilbert se unirn en matrimonio tras superar grandes dificultades, como por ejemplo la desigualdad de fortuna debido a la cuantiosa herencia recibida por Helen, etc.; obstculos todos, sin embargo, de cart6n a ojos del lector, y que s6lo sirven para rebajar la simpata que ste pueda experimentar por la puritana herona.
RAMN MEDINA

BRONTt, CharIotte
Charlotte Bronte (1816-1855), naci en Yorhshir (Inglaterra), de un clrigo de origen irlands, y public con sus hermanas Emily y Anne un libro de versos en 1846. Luego, decidieron probar la prosa. Charlotte escribi El profesor, Juana Eyre, Shirley y VilIette. Residi algn tiempo en Suiza como institutriz y se cas con un pastor protestante el ao antes de su muerte.

JANE EYRE Publicada en 1847 bajo el seud6nimo de Currer BeIl -el mismo empleado por la autora para el libro conjunto de poemas con sus hermanas-,

[ane Eyre describe el nacimiento de un amor desinteresado sobre un fondo hurao, y lo muestra triunfante de los golpes ms rudos. Algunos de estos fueron en su tiempo considerados escandalosos, porque haba incluso un intento de matrimonio bgamo. Sin embargo, aparte del hecho de que la bigamia no iba a ser cometida por [ane Eyre, y de la circunstancia de que un gusto ms moderno no exige al novelista que cierre los ojos a los hechos que realmente ocurren, hay la comprobaci6n plena del sentido ms profundo de la novela. La pobre hurfana que es [ane Eyre, pasa su infancia en un triste colegio de Lowood y entra como institutriz en casa de los Rochester, atrayendo enseguida la atencin del dueo de la casa; empieza todo por aprecio, sigue por amistad y termina por enamoramiento; cuando los dos estn a punto de casarse se descubre que lord Rochester no es libre; tiene una esposa loca y encerrada en su casa, sin permitir que nadie la vea. Cuando Rochester la pide que huya con l, [ane, asustada por la revelaci6n, se niega, escapa de la casa y se desmaya en un prado cercano donde la recoge el pastor John Rivers y sus hermanas. A punto de consentir casarse con el reverendo Rivers, oye una noche la voz de Rochester: est ciego; perdi6 la vista cuando trataba de salvar a su esposa de un incendio provocado por ella misma. Tras la confesi6n, [ane Eyre accede a casarse con Roohester. Vista en conjunto, y desde nuestra poca, podemos prescindir hasta cierto punto de la herona. El asunto est concebido poticamente, como deba serlo toda novela segn la autora, y ocurre en el alma de la protagonista, en las fibras de su ser. Nsce en ella un fervor apasionado; la pasin es sana y purificadora cuando es verdadera, pero degradante y destructora cuando es falsa. La vieja objecci6n de los moralistas a las obras de ficcin, segn la cual sus escenas de amor son incitaciones a la lascivia, queda contestada as, ya que la pasi6n desinteresada limpia y ennoblece. Esta interiorizaci6n del amor es la prolongaci6n del mtodo psicol6gico de Riehardson a zonas que [ane Austen haba evitado deliberadamente. En el aspecto externo u objetivo de la novela hay defectos evidentes. Los personajes masculinos estn desdibujados y la infancia de Jane es a la vez tediosa y poco convincente, aunque posea una base autobiogrfica. El enfoque borroso sirve sin embargo para destacar con mayor claridad la veracidad espiritual de la herona en la historia de su amor. El gran mrito de Charlotte Bront estriba

211

BRONT~

en que positivamente inici un gnero. Tenamos la novela picaresca, la de aventuras, la comedia de caracteres y costumbres en prosa, la extravagancia, la novela histrica, la novela intensamente domstica. Ella implant un nuevo cruzamiento que era a un tiempo domstico y romntico, analtico e imaginativo, pattico y tico; en una palabra, indic el camino aunque apenas en su propia obra lleg a vistumbrar la regin anhelada.
RAMN MEDINA

BRONT~,

Emily

Emily Bront (1818-1848), hermana de Charlotte y Anne, estudi en Bruselas con la primera tras una desdichada escolaridad en la escuela de Hijas de Eclesisticos. Regres a Hau/orth en 1844; la vida de las tres hermanas se vio amargada por los vicios de su hermano Bramwell que muri el mismo ao que Emily, Dej una sola novela, Cumbres borrascosas.

CUMBRES BORRASCOSAS Wuthering Heights Publicada en 1847 bajo el seudnimo de "Ellis Bell", Cumbres borrascosas pas desapercibida para el pblico, mientras que la novela de su hermana [ane Eyre se llevaba todos los plcemes. La posteridad no ha juzgado de la misma manera ambas obras. Cumbres borrascosas est narrada por un viajero a quien refirieron los hechos: un gitano expsito, Heathc1iff, es recogido por un acomodado labriego, Hearnshaw, que le educa en plan de igualdad con sus hijos; mas a la muerte del anciano, su hijo Hindley le oprime y menosprecia. Heathc1iff halla comprensin, sin embargo, en Catalina Hearnshaw de quien se enamora; pero cierto da que oye de labios de su amada que nunca se rebajar a casarse con l, huye de la casa herido en su amor propio para regresar a los tres aos enriquecido; Catalina se ha casado con un pobre hombre, Edgar Linton; y Hindley, que tambin se ha casado, recibe con agrado al antiguo hermano ahora rico, que vuelve con deseos de venganza; el amor por Catalina persiste en su corazn, pero enturbiado; la mujer se siente envuelta por 212

una red que acabar matndola cuando nazca su hija. Mientras tanto, Heathcliff se casa con la hermana de Linton, a la que maltrata; bajo su dominio tiene a Hindley y a su hijo Hareton, al que deja sin educacin para vengarse de los malos tratos que soport de su padre; ms tarde, llevar a su casa a Cathy, hija de Catalina, obligndola a casarse con su hijo, un ser enfermizo y repugnante; en realidad, pretende apoderarse de los bienes de los Linton. Poco despus de la muerte del hijo de Heathcliff, la viuda Cathy se siente atrada por Hareton, cuya educacin comienza; el viejo Heathc1iff est ahora cansado y slo desea la muerte que ha de reunirle con su frustrado amor, Catalina; carece incluso de decisin para llevar a cabo su plan de acabar con la raza de los Linton y los Hearnshaw. Tras su entierro, Cathy y Harenton podrn unirse en la felicidad. Cumbres borrascosas es una novela extraa y escabrosa, perversa y elemental. Presenta pasiones retorcidas y explosivas, acrimonia y voluntariedad. El fondo del Yorkshire es ms salvaje que en las obras de sus hermanas; la narracin se interrumpe por transiciones inhbiles del relato a la accin. Hay un intento de explotar el motivo del horror misterioso y de crear un personaje masculino byroniano. Esto perjudica al libro formalmente, pero vive por la rara intensidad imaginativa de la penetracin de la autora en temperamentos anormales. Abunda la ingenuidad, tanto en los personajes como en la estructura del relato; pero la intuicin de Emily Bront la suple con creces; un sexto sentido la hizo conocer el mundo imaginario, embrujado y de sorprendente verdad, donde las pasiones luchaban como fieras; de ah! su ambientacin en medio de una naturaleza inhspita, hostil, desrtica. Los juicios de los grandes escritores se han volcado sobre Cumbres borrascosas: "La mejor novela escrita por una mujer" (Swinburne). "A veces su fantasa era sobrehumana, siempre inhumana" (Cherterton), "Ningn gran libro est aislado ms que ste de los universales del cielo y del infierno" (E. M. Forster).
RAMN MEDINA

BROOKE, Rupert
Rupert Broohe (1887-1915) naci en Warwick (Inglaterra), y estudi en Cambridge. Al estallar la Primera Guerra Mundial se

BROWNE

alist en la marina y particip en la expedicin de los Dardanelos muriendo en Seiros, Grecia. En 1911 haba publicado un libro de Poemas, a los que se aadieron postumamente los sonetos inspirados por la guerra en 1918.

traria y se ha hecho costumbre menospreciar a Brooke de un modo tan carente de fundamento como se le haba ensalzado a raz de su muerte.
FERNANDO VERA

POEsA Cuando esta1l6 la guerra de 1914-1918, los poetas ingleses permanecieron callados al principio. Despus hablaron Hardy, Masefield, Kipling y otros de la vieja generaci6n, casi siempre sobre los tpicos convencionales de la muerte y de la gloria. Rupert Brooke haba escrito para esa fecha un volumen de poemas hacindose notar como de ideologa muy comprometida, influido por Donneo Descubra en ese primer volumen el mito de las cosas de la vida cotidiana; junto a maneras sencillas, casi infantiles, mostraba experiencias curiosas, como La pieja vicara, El gran amante, etc. que le acercaban a los metafsicos del siglo XVII. El poema Cielo, basndose en el Atta Troll de Heine, describe el paraso como pueden describirlo los peces. Sin embargo, toda esta concepci6n de la vida qued6 atrs al iniciar la guerra; se alist6 en e! combate al mismo tiempo que haca versos, algunos de ellos justamente clebres como El soldado, que le revela como a un hombre que comprendi6 la guerra como una oportunidad de luchar por un mundo mejor y de morir por l si fuera necesario: "Si he de morir, pensad esto de m; / hay un rinc6n de tierra extranjera / que es ya Inglaterra para siempre. / Habr en esa tierra un rico polvo oculto, / polvo al que Inglaterra dio vida, forma y cultura, / a quien dio un da sus flores para amar, / para vagar sus sendas, / un cuerpo de Inglaterra, que respiraba aire ingls. / Lavado por sus ros, bendecido por los soles de casa. / y pensad, este coraz6n, remoto ya su dao, / latido s6lo en la mente eterna, / devuelve all los sentimientos que le dej6 su patria, / sus paisajes y sonidos, sus sueos dichosos como sus das, / su risa, don para sus amigos, su grave delicadeza, / que bajo un cielo ingls viva entre corazones en paz." Por este y otros poemas como Mutabilidad, Los muertos, etc., cuando lleg a Inglaterra la noticia de su muerte, muchos pensaron que se haba extinguido la luz de la poesa inglesa. Despus de aquel tiempo, sin embargo, e! pndulo oscil6 violentamente en direcci6n con-

BROWNE, Thomas

Nacido en Londres, Thomas Brou/ne (16051682), estudi en Oxjord, viaj una vez graduado, y se radic en Norwich donde vivi en una prosperidad que no despert envidias ni le acarre molestias. Est considerado como uno de los mejores prosistas ingleses por sus cinco obras capitales: Urna funera .. ria, El jardn de Ciro, Religio Medici, Errores corrientes y Moral cristiana.

RELIGIN DEL MDICO Religio Medici Escrito al parecer bastante tempranamente, hacia 1635, Religin del mdico no se imprimi hasta 1642. Este singular libro ha sido quiz e! que ha gozado de general predileccin, por contener los primeros frutos de! estilo extraordinario de Browne, y ser una especie de llave para las dems al ostentar, en forma no igualada por otras obras, la actitud espiritual de la ms antigua y mejor de las generaciones jacobinas y carolinas. Esta actitud puede tomarse como resultante de las siguientes condiciones: Una erudici6n inmensa que tal vez pueda calificarse de partidista; el conocimiento de los escritores clsicos y de los modernos que escriban en latn, se halla insuficientemente equlibrado con e! de quienes lo hacan en lenguas modernas; gran ciencia, que en e! sentido moderno de la palabra, resulta evidente, aunque sin estar organizada todava; un escepticismo amplio y profundo, aunque en modo alguno necesariamente heterodoxo; y un chorro deslumbrante de fantasa potica. El fruto ms logrado de esta meno talidad es la Religi6n del mdico, confesi6n de inteligente ortodoxia y de lgico sobrenaturalismo, presentada en uno de los ms exquisitos modos de escribir ingls nunca conocidos. El libro en s carece de tema y de pensamiento; es slo -ya lo hemos dicho- fruto de una determinada situacin, que se expresa a base de asociaciones de

213

BROWNE

ideas. La obra, ms que una exposicin, resulta una larga meditacin sobre todas las cosas y sus pensamientos aunque carentes de profundidad son copiosos. El carcter que muestra Browne es el de un ingls corriente, pero con dotes estticas que en el ejercicio de su juicio individual, ha adoprada la fe ms comnmente profesada, sin animosidad contra quien piense de otro modo. Tolerancia, cohesin social y libertad individual son los tres ingredientes del temperamento ingls mejor representados en Browne que, en hombres aparentemente superiores a l. El gran valor del libro estriba en su prosa: las frases largas ondulan en polislabos a travs de ritmos cadenciosos, de suerte que su estilo tiene la elegancia repulida de un caballero de Van Dyk.
RAMN MEDINA

EL JARD1N DE CIRO The Carden of Cyrus Tratado de un centenar de pagmas publicado en 1658, junto con Urna funeraria en el que estudia las conveniencias y encantos del quincuncio o las quinas (grupos de cinco) donde el grupo y el nmero terminan poseyendo un valor mstico; es un contraste curioso y sin duda alguna deliberado que, sin el menor regocijo, a la manera de otros escritores contemporneos, presenta el lado ms ligero de aquella originalidad del siglo XVII que molestaba e intrigaba al XVIII y con la que tal vez no simpatizara sinceramente la mayor parte del XIX. Arranca Browne gravemente del hecho o aserci6n de que Vulcano dio flechas a Apolo y a Diana el quinto da despus de su nacimiento; de esta forma pasamos a los jardines de la antigedad y a la disposici6n de los de Ciro, quincuncial segn Jenofonte, con algunas observaciones sobre los misterios de la decusaci6n y sus resultados sobre las varias clases de cruzamientos. Pero el quincuncio dista mucho de limitarse a las plantaciones: lo presentan la arquitectura, las coronas, las tablas, las redes, las tcticas y muchas otras cosas. ~I, o su nmero cinco, est en las flores de aljez, en la colmena, en el vientre de los escarabajos de agua, "aunque no encontraremos lo que esperbamos en las partes cartilaginosas de la trquea y en la textura visible de los pulmones de las ranas". Luego, la excelencia de plantar en esta forma toma otro rumbo: los cuernos de caro

nero prosperarn plantados en Coa. Por ltimo, con una excusa, Browne indica algunos otros misterios del cinco, hasta que todo ello termina de nuevo con otro triunfo del complicado arte retrico: "pero el quincuncio de los cielos llega a su trmino". El ardEn de Ciro puede parecer un libro disparatado o fruto de un ingenio humorstico. Sin embargo, pese a la unidad del tema, no resulta montono. Adems de un tratado sobre el quincuncio es un libro de moralidad e incluso una autobiograga intelectual diletante de gran estilo que se divierte con todo y en todo lo que toca deja profunda huella. La humorstica originalidad del final, cuando las constelaciones declinan invitando al reposo al escritor, es famosa: "La quina del cielo declina y las horas de terminar... Tener demasiado tiempo abiertos los ojos sera ponernos en el lugar de nuestros antpodas. Los cazadores se han levantado ya en Amrica y han dormido su primer sueo en Persia." Adems del gran trabajo estilstico -lo que constituye el principal mrito -hemos de considerar los temas de Browne por comparaci6n con sus contemporneos, los poetas metafsicos, Burton, Donne, Milton, Walter Raleigh, etc.
RAMN MEDINA

URNA FUNERARIA Urn Burial Pequeo tratado de hermtico ttulo, Hidriotafia a Urna funeraria (Urn Burial o Hydriotaphia) publicado en 1658, con otro tratado, El jardn de Ciro. Ambos breves ensayos ponen de manifiesto la quintaesencia de pensamiento de Browne y los ejemplos palmarios de su estilo. Urna funeraria es quiz el ejemplo principal de su misticismo melanclico, meditativo, pero piadoso y no exento de esperanza. Hidriatafia o Urna funeraria, que arranca del hecho del descubrimiento de unas urnas funerarias romanas en Norfolk, considera primeramente, en una generalizacin rpida pero cuidadosa, los varios mtodos histricos de sepultura, o mejor dicho, de disponer al difunto. Luego pasa a las antigedades necrol6gicas de Bretaa y de all a las urnas y sus contenidos, haciendo algunas consideraciones sobre la durabilidad relativa de las distintas partes del cuerpo humano. Viene luego un captulo sobre las ceremonias funerarias y las creencias en la inmortalidad o aniqui-

214

BROWNING laci6n y otras cosas semejantes, llegando as al final, de imperecedero recuerdo que comienza: "Ahora puesto que estos huesos muertos", que durante ocho generaciones ha sonado como la verdadera e insuperable Marcha Fnebre de la prosa inglesa. No hay ni una sola palabra de este captulo que no sea memorable, y casi todas ellas quedan grabadas en la memoria gracias a la frase marmrea de Browne, a su significado grande y grave y al clamor yeco maravilloso de la msica de sus palabras: "El tiempo que envejece las antigedades", se ver en apuros para destruir esta. A lo largo de! ensayo va subiendo el estilo, lo mismo que el tema, hasta que, tras una maravillosa exposici6n de misticismo, se nos deja con el ocaso de un final como jams se oyera antes en lengua inglesa: "dispuesto a ser algo en el xtasis del ser siempre, y tan contento con seis pies como con el mausoleo de Adriano." Aunque Browne resulte extravagante o altisonante, y aun a veces capcioso -sacando de los tesoros de su sabidura, ingenio y erudici6n, cosas nuevas y viejas por e! mero placer de hacer gala de ellas-, su gran mrito estriba en que pensamiento y expresin son en l una sola cosa, exactamente como lo son en los grandes poetas. Ninguno de esos dos elementos queda por debajo de! otro y ambos son siempre dignos de! sentido plcido, en parte triste, totalmente consciente e inteligente, de los enigmas de la vida, que le sirven de fondo.
RAM6N MEDINA

OBRA PO~TICA El primer poema de Browing fue Paulina (Pauline), escrito a los diecinueve aos y publicado a los veintiuno (1833) sin nombre de autor; como indica el subttulo Fragmento de una confesin, es la confesi6n de sus pecados que un joven poeta hace en trance de muerte a su amada Paulina; el poeta considera todos sus pecados como derivados de una imperfeccin originaria. Sin ser perfecto, Paulina es caracterstico: ni su verso, ni e! estilo propiamente dicho, ni su fondo podan enlazarse con los de ningn escritor como no fuera con Shelley, y an esta vinculaci6n no pasa de muy reducidos lmites. Ciertos pasajes tienen una belleza regular que luego no resulta frecuente en el autor, y que, no cabe encontrar en ninguna produccin contempornea, exceptuando la de Ten nyson; pero e! principal inters de! poema estriba en su temprana revelaci6n de la manera desalen. tada, intensa, monodramtica, que rehuye e! incidente pero se deleita en e! anlisis, llamada a ser una de las caractersticas de todo el poeta, y a prevalecer luego sobre las dems. Paracelsus, publicado en 1835, y basado en la vida del fil6sofo, alquimista, astr6logo y mago suizo, ofrece un atractivo ms directo que el poema anterior. En esta composicin la forma es notoriamente dramtica; al menos, los personajes hablan en prime. ra persona. El verso blanco es ms desalentado y peculiar an, hay cosas lricas que revelan cierta belleza y prometen mucho, y los caracteres son presentados de manera totalmente nueva. Hay, por otro lado, excesos de razonamiento y un predominio de filosofa que hacen fatigosa la lectura; tambin abundan los excesos juveniles y algo grao ve y ret6rico pesa sobre toda la construcci6n. A partir de Paracelsus puede considerarse fijada la vocacin del poeta, y, aunque al principio su pblico fuera ms reducido que el de Tennyson y necesitara mucho ms tiempo para aumentar, siempre tuvo sus devotos, y nunca hicieron mella en l la detraccin o el olvido. Tras Sordello vino la recopilaci6n titulada Campanas y granadas (Bells and Pomegranates), que se public6 entre 1841 y 1846; a raz de la aparici6n de este libro, ningn juez liberal en asuntos de poesa podra seguir rechazando la pretensin de Browning al ttulo de poeta, sin duda verdadero y probablemente grande. Las obras dramticas podan haber dejado an alguna duda, y a veces ms que duda; pero como posiciones como las tituladas Llrlca dramtica, En

BROWNING, Robert

Robert Browning (1812-1889), naci en Londres; no estudi en ningn College regular y aunqu su cultura era vasta y de criterio, le falt el rasgo de erudicin que distingui a Tennyson, Consagro su vida a la literatura. Casado con Elisabeth Barret, residi6 en Italia. Public6 abundantes poemarios como Hombres y mujeres, La aventura de Balaustion, Idilios dramticos, La sortija y el libro, Mi ltima duquesa, Calibn sobre Setebos, Asolando, El entierro del gramtico, etc.

215

BROWNING

una g6ndola, El amante de Porjiria, etc., habran zanjado la cuestin. Sin embargo, su admisin por parte del pblico segua siendo fra o totalmente inexistente. En esa poca contrajo matrimonio con la poetisa Elisabeth Barrett. 1850, el ao del clebre In Memoriam de Tennyson, vio la gran composicin monodramtica La olspera de Naoi: dad y el dla de Pascua; y 1855, el ao de Maud, otra pieza ms grande an, Hombres y mujeres. Con estas obras Browning se haba colocado definitivamente en el lugar que le corresponda; y el poeta de La ltima correrla juntos, y Amor entre las ruinas poda tutearse con quien quiera que fuese. Todava sigui el poeta publicando par. camente; su siguiente libro fue diferido probablemente por la muerte de su esposa, tras la cual regres a Inglaterra. En 1864 aparecieron Drama. tis Persone, el ltimo volumen de su periodo medio, que contiene tres poemas que figuran entre los mejores del siglo: James Lee, Rabbi Ben Ezra y Prospice. Este tomo y una edicin recopilada de la produccin browningniana anterior causaron un gran efecto en favor de Browning entre la generacin que haba ido creciendo; y probablemente con alguna confianza, aunque con cierta conciencia recelosa de su anterior impopularidad a pesar de que sta hubiese desaparecido, se propuso convertir al pblico con uno de sus ms audaces progresos, El anillo y el libro (The ring and the Book, 1868), recopilacin de composiciones en unos veinte mil versos que repetan reiteradas veces la misma historia, de suerte que presentaban diferentes personajes de doce modos distintos. El pblico le sigui6 y durante los veinte aos que todava vivi, Browning, aunque anatematizado por unos pocos, y tolerado a regaadientes por los dems, goz del favor general y de la admiracin feroz y fa. ntica de una secta. No pudo renunciar a cosas para ellos demasiado rpidas, demasiado notoriamente rec6nditas, demasiado realmente endebles y difciles de digerir; y aunque raras veces publi, cara en ese periodo un libro que no contuviera algo bueno, casi hizo tanto en detrimento de su fama como antes haba hecho para cimentarla. Por suerte, su talento lrico subsista y a veces se mostraba de modo admirable. En su ltima obra, Asolando (publicada en el mismo momento de su muerte, en 1889) demostr variedad suficiente para reconciliarle con quienes durante algn tiempo se quedaron atnitos con la palabrera, la jactancia, y la real vaciedad de cosas como Idilios dramticos, Plticas con cierta gente de importan.

cia, Fifine en la feria, Pacchlarotto, Jocoseria, El pas del gorro de dormir en algod6n rojo, Apolog/a de Arist6fanes, El lbum del tribunal, etc., libros todos aparecidos entre 1870 y su muerte. Sin embargo, a pesar de esta desafortunada igualdad, aun las aberraciones con que Browning se aleja de lo verdaderamente potico, proporcionan por lo menos algunos pasajes que son poesa. Con apariencia de diversidad, su plan sigue siendo exactamente el mismo de Paulina. El poeta toma un personaje, una ancdota, a veces poco ms que un nombre; y en vez de enfocarlo de lado o de hacerlo hablar a la manera simple del drama, con los pasajes de ornamentacin que pueda ofrecer, lo sacude, y diseca su alma analizando sus elementos integrantes, desarrollndolo y volvindolo a arrollar para verlo bajo diferentes luces y aspectos, pero sin llegar nunca a compendiarlo o a presentarnos el conjunto. En este proceso (usando como usa en su mayor parte del verso blanco de gran variedad y vigor, pero sin aliento, un tanto prosaico de ritmo y cadencia, o bien otra clase de combinacin rimada lo bastante elstica pero diversificada con recursos verbales, y rimando del modo ms audaz, aunque raras veces incurra en positiva incorreccin), produce efectos que tal vez parezcan ms informes de lo que son en realidad, pero que sin disputa prescinden de las ms exactas gracias de la forma hasta extremos sumarnente imprudentes, sino francamente ilcitos para un poeta. Un gusto no madurado o bien cansado, puede saborear a veces su frase y periodo; pero el paladar ms delicado declina de inmediato la tao rea que eso requiere y no juzga muy elevado el placer que as obtiene. Pero en sus composiciones ms breves, aquellas que no pasan de mil versos, especialmente las lricas, donde la imperativa meloda de la estrofa y de la rima no slo suaviza su aspereza y vierte enjundia en su sequedad sino que, adems, pone verdadero coto a su palabrera, a su prolijidad, a su temeraria predisposicin a aceptar la primera palabra que se le presente, Browning es de ordinario poeta, muy a menudo grande y no pocas veces casi o totalmente de los ms grandes. Alguna sorpresa se produjo, cuando un crtico, seguido a poco por otros, lo calific a su muerte de "poeta del amor" puesto que sus ltimas admiradores se haban dedicado a ensalzar su pensamiento y filosofa, no su pasin. Pero no tard en lograrse la conversin, por lo menos de algunos de los ms capaces. Es siempre sobre este asunto, y sobre cierta opini6n optimista acerca del

216

BRUNO

triunfo de la vida, donde Browning resulta ms feliz, a la vez que, en re!aci6n con ambas cuestiones, tiene la facultad del siglo para dar lo que e! crtico [ohnson calific ir6nicamente de "las rayas de! tulipn". La ltima correrla juntos no tiene otro poema superior, y pocos hay que le igualen a pesar de ser muy. numerosos los grandes poemas de amor escritos en ingls desde Alisan a Rose Mary, Rabbi Bcn Ezra, el elogio de la vejez, de! fracaso, de la: proximidad de la muerte, la afirmaci6n triunfal de "cuanto nunca pude ser lo ignorarn de m todos los hombres", es prcticamente incomparable, aunque no cabe duda que debi6 cierta sugesti6n e impulso a pasajes de Omar Khayaam. El eplogo de Asolando es otro poema escrito valerosamente entre las garras de la muerte. De Browning se ha dicho: "Timor mortis non conturbabat." En centenares de composiciones di. fcilmente inferiores, en las sombras oscuras de la vejez, lo mismo que en la primavera de la juventud, no cant6 como la mayora de los poetas el amor y la muerte, sino e! amor y la vida. A un buen nmero de detractores les choca que fuera tan grande y consumado maestro de la msica potica, tanto como pudiera serlo de! pensamiento y visi6n poticos. Bien es verdad que a veces resulta peligrosamente propenso a permitirse di. sonancias y que durante largos trayectos de su poesa, especialmente en las ltimas elucubraciones, parece mostrarse indiferente a toda msica seria; "pero en la clase de lrica propia de Browning -y an en otras- no hay suavidad que l no sepa insinuar, ni estallido o clamor al que no pueda llegar. Tambin es verdad que con harta frecuencia hace caso omiso de la petici6n de su pasajero de que lo lleve suavemente en e! coche de la meloda; pero cuando entraba en su prop6sito manejar semejante carruaje, tena una carretera que no ceda a ninguna otra en movimiento de voluptuosa caricia, y que acaso produzca el mejor placer cuando el pasajero es lanzado a l desde los traqueteantes chirridos de su vehculo ms ordinario" (George Saintsbury). En efecto creemos que lo mejor de la obra de Browning se debe a los experimentos sobre el ritmo; los ritmos no son vulgares, sino que se entretejen y se adaptan al sentido; cuando se ha captado el sentido de la composici6n, los ritmos revelan entono ces su sutil maestra. Esta labor de filigrana se encuentra en las poesas lricas y en los poemas cortos; en los extensos se pierde.
RAMN MEDINA

BRUNO, Giordano

Giordano Bruno (1548-1600), naci6 en Nola (Italia) y fue ordenado dominico a temprana edad, no tardando en manifestarse su espirita de rebeldla y sus tendencias her. ticas. En 1570 tuvo que huir de la Ciudad Eterna para librarse de un proceso. En Ginebra choc con la ortodoxia calvinista, hasta que por fin en Alemania pudo expresar libremente sus ideas. Detenido en Venecia a su regreso a Italia, fue juzgado durante lar. gas aos por la Inquisici6n y pese a las torturas a que fue sometido, se neg6 a abjurar de sus ideas, muriendo en la hoguera. Sus pensamientos quedan expresados en dilogos como De la causa, del principio y del uno, Cena de las cenizas, y De! universo infinito y de los mundos, contradictorios y fragmentarios, aunque sirven para conocer el sistema moral y su interpretaci6n del mundo. Escribi6 tambin poemas latinos, y una comedia, El candelero.
EL CANDELERO II Candelaio Escrita en 1582, la comedia El candelero, de Giordano Bruno, sirve a su autor para grabar en forma de grotescas y crueles caricaturas los dolos polmicos de su concepci6n filosfica. Frente al drama pastoril y la fbula mito16gica, Bruno hace subir a las tablas a fines del XVI una comedia compleja y original cuyos antecedentes se remontan a Plauto. De forma par6dica y paralela, tres personajes nos van contando sus aventuras: Bonifacio, Bartolomeo y Marfurio. Los tres se reunirn al final para formar una conclusi6n nica. El primer personaje, Bonifacio, enamorado de una cortesana, Vittoria, importuna a un nigromante para que le consiga la mujer sin gasto alguno. Tras varios aro tilugios, e! mago oculta a Carubina, la esposa, bajo los vestidos de Vittoria, y al marido bajo los del pintor Giobernardo. Cuando Bonifacio se encuentra con su mujer, queda decepcionado y sale mal. parado, pues unos ladrones le exigen rescate por su persona tras apresarle. El pintor sustituido consigue los favores de Carubina, tras convencerla de que engae a Bonifacio con e! hombre cuyas ro-

217

BUCHNER pas vesta el adltero. Bartolomeo es un alquimista que persigue la piedra filosofal. Topa primero con el pcaro Cencio, que hacindose pasar por maestro alquimista, le estafa seiscientos escudos, y luego con los mismos ladrones de Bonifacio, los cuales le arrestan y exigen rescate. Marfurio tambin es engaado por e! seor Ottaviano, aunque su imperturbabilidad y su tozudez no le sirvan de nada. Los ladrones caen sobre l, y al ver que no se enmienda le propinan unos buenos bastonazos a ms de sacarle e! rescate, lo mismo que a los dos protagonistas anteriores. En medio de la accin movida y picaresca de El candelero hay que situar un pesimismo propio del pensamiento de Bruno, que al llevar a las tablas tipos ya conocidos de! teatro de! Quinientos -el pedante, e! alquimista, la cortesana-, "tendris ante los ojos --como dice en el Pr610go- ociosos principios, dbiles urdimbres, vanos pensamientos, frvolas esperanzas, estallidos de pecho, hilachas descubiertas, falsas premisas, enajenaciones mentales, poticos furores, ofuscamiento de los sentidos, turbacin de la fantasa, perdida peregrinacin de! intelecto, fe desenfrenada, cuidados insensatos, estudios inciertos, simientes intempestivas, y gloriosos frutos de locura". Toda la accin est dirigida por Vittoria, la cortesana, protagonista invisible y siempre presente, que lanza a escena su cuadrilla de truhanes: Marco, Barro, Sanguino y Corcovizzo. Las opiniones encontradas de la crtica han jalonado la obra de dicterios y alabanzas. As, Carducci deca: "Camedia vulgarmente desaliada y tediosa", mientras que Benedetto Croce alaba la observacin y la sensibilidad de percepcin de! filsofo nolense: "Bruno se interna con furia, satirizando, exagerando, y dando sacudidas a sus personajes ... se refugia en e! ultrarrealismo y... parece que en l hubiera dos almas no fundidas: la de la plebe, que se revuelca por el fango y se burla, y la de! filsofo que se remonta a lo universal." huir a Zurich, donde sucumbi6 olctima de unas fiebres. Pese a su juventud, dej varias obras maestras, como La muerte de Danton, Leonce y Lena, Woyzeck, Lenz, etc.

LA MUERTE DE DANTON Dantons Tod Estrenado en 1835, La muerte de Danton, drama en tres actos, es la gran pieza revolucionaria de Buchner, que hace en la obra un estudio de la Revolucin francesa durante los das del terror. La lucha entre Robespierre y Danton, el doctrinario y e! aristcrata liberal, se convirti6 en ejemplo de un nuevo realismo de configuracin poltica. Buchner describe e! ocaso de un genio revolucionario como Danton, arrastrado por las fuerzas ciegas de la historia y por la fatalidad del destino. l no cree ya en la Revolucin, toda actividad es absurda, los hombres no son sino "marionetas manejadas por poderes desconocidos." Danton contempla cmo se interpretan mal sus esfuerzos por poner fin al derramamiento de sangre. Los ultrarrevolucionarios, capitaneados por el insobornable Robespierre, sospechan de l y le acusan de connivencia con la nobleza y los enemigos de la Revolucin. Sus amigos intentan defenderlo ante la Convencin y le insinan incluso que huya. Pero Danton espera en actitud pasiva y pesimista su fin, no sin cierto abandono y cinismo. Danton, el genio, aparece como un gesto intil de la naturaleza, vctima de la crueldad y mediocridad de su propio ambiente. Buohner lIev6 en La muerte de Danton -el primer drama realista de Alemaniae! nihilismo de su poca desprovista de creencias al extremo; para l no haba en la vida consuelo ni redencin; una remota y ciega ley del Universo juega con los hombres y sus destinos como si fueran muecos. Una de las corrientes culturales del siglo XIX tenda a despojar a la vida de importancia y de sentido, y Buchner revel6 aquella corriente de un modo despiadado. Su tema y su creencia era que no hay que vivir sin Dios, y sobrevivir a pesar de todo, resistiendo a las fuerzas caticas con el vigor que proporciona el pesimismo histrico y amando la vida por muy grande que sea su horror. El carcter fundamental de La muerte de Danton es materialista en el sentido de las ideas del hermano de Buchner, Ludwig. El autor se aleja conscientemente del idealismo alemn. A los hroes de la libertad tipo Schiller,

P.

MONTAS LoZANO

BUCHNER, Karl Georg Karl Georg Buchner (1813-1837), naci en Goddelau (Alemania), y estudi ciencias naturales y medicina. Entusiasmado por la Revoluci6n francesa se afili6 a varias sociedades secretas. Perseguido por sus ideas hubo de 218

BUCHNER Buohner enfrenta e! hroe pasivo que dominar ms tarde en e! naturalismo. En algunos pasajes hay todava reminiscencias de! humor de Shakespeare y de! romanticismo, como por ejemplo, en las escenas de amor entre Lucile y Desmoulins. Por amor a la verdad histrica, Buchner ha introducido en e! drama algunos episodios que slo podemos comprender desde e! punto de vista de las ideas de la gran Revolucin. En muchos pasajes sus dilogos estn sacados directamente de la exposicin histrica de la revolucin, hecha por Miche!et y Thiers, Las expresiones groseras y exageraciones que surgen de vez en cuando no restan valor a la pieza, que tiene una tensin peculiar. en Weimar -alejado por Goethe en 1775 pues le consideraba demasiado comprometedor-, comenz a caer en la locura; la fatalidad de la cercana de! ingenio goethiano fue decisiva. Errabundo, parti para Rusia, siendo encontrado muerto en una callejuela de Mosc. Sin embargo, Lenz haba sido e! ms dotado de los prerromnticos; superior a Klinger y al resto de los componentes de! Sturm und Drang por su estimable actitud lrica, qued frustrado a mitad de! camino por esa excesiva subjetividad que le llev a la prdida de la razn. En la descripcin de Buchner se mezclan dolor y compasin por un nimo alucinado. Lene fue escrito para ser publicado en una revista planeada por Gutzkow, que sera e! rgano de la joven Alemania. Prohibida la publicacin, Buchner no se molest en dar los ltimos toques a su relato que pstumamente fue publicado por e! mismo Gutzkow. L. ASTUDILLO GUTIRREZ

L.

ASTuDILLo GUTIRREZ

LENZ La abrupta nove!a breve, Lene, publicada en 1839 como fragmento, es un estudio magistral, casi cientfico, de la estancia de! infortunado escritor Lenz en Estrasburgo, en casa de! prroco Oberlin, con atisbos del quebrantamiento de un alma que anticipa la observacin psicolgica de Stendhal o de la gran novela rusa. Buchner quera ver sin tapujos la realidad, para llegar desde ella a la piedad, a la profundidad y a la hermosura de! sufrimiento: "Intentemos alguna vez sumirnos en la vida de los ms humildes seres, reproducirla con todos sus latidos, sus insinuaciones, sus ms finas y casi imperceptibles expresiones fciles." En esta frase hay ms que una anticipacin de! naturalismo; hay que pensar ms bien en Dostoyevsky. En prosa lcida y obsesiva, Buchner describe la gradual locura que va apoderndose de! dramaturgo, su cada en la irrealidad, mientras con todas sus fuerzas trata de asirse a los escasos rayos de razn que le quedan para combatir el gradual enloquecimiento. Ni los cuidados de! pastor Oberlin por liberarle de las alucinaciones, ni los esfuerzos propios, le libraron de perder el juicio. Amigo de juventud de Goethe, obsesionado por los triunfos de! compaero, haba tratado de emularle en todos los planos, tanto en el literario como en e! personal. Lleno de pura y soadora fantasa, pero desprovisto de! sentido de la realidad y de la fuerza natural que tanto deseaba, Lenz sufri la tragedia de un objetivismo exaltado que no pudo hallar un lugar en la vida y acab por aniquilarse a s mismo. Tras e! fracaso

LE ONCE y LENA Leonce und Lena Durante su exilio en Zurich, Buchner trabaj como catedrtico mientras escriba la ltima de las comedias romnticas, Leonce y Lena, una huida de la realidad cuyo antecedente lejano puede ser Ponce de Len de Brentano. Es una especie de cuento de hadas, una fantasa realizada con humor y melancola, con gracia liviana y personajes ms livianos an, y sembrada de coincidencias venturosas y amores felices. La comedia fue escrita para participar en un concurso de la casa editora Cotta, pero fue rechazada, quedando indita hasta 1839 (edicin fragmentaria) y 1850 (edicin completa). El prncipe Leonce es un ser perezoso, indiferente, que no encuentra en la vida ninguna misin hasta que aparece en ella Lena, princesa con la que ha de casarse, aunque no la ha visto nunca. El matrimonio impuesto le resulta odioso y por eso huye con su fiel amigo Valerio. Por su parte, Lena se siente desgraciada ante la idea de casarse con un hombre al que no conoce; se ha puesto en camino hacia el reino de su prometido y llega a una posada con su aya; al mismo mesn arriban precisamente Valerio y Leonce. Sin conocerse, ste y Lena se enamoran al verse, amor que es fomentado por el joven fil6sofo y por el aya, que estn al tanto de la situaci6n. En la corte, mientras tanto, e! padre de

219

BUFFON Leonce se niega a deshacer el matrimonio, porque ha dado su palabra; y ante la huida del hijo, decide realizarla con dos jvenes que fingirn ser Leonce y Lena. Valerio se presenta ante l con los dos prncipes disfrazados de muecos; y el rey consiente en la boda de ambos, que quedan gratamente sorprendidos al quitarse las mscaras y reconocerse. El rey Pedro queda tambin contento, por el xito de su trampa, que ha terminado siendo real y agradando incluso a los propios protagonistas. La comedia es un dechado modlico por la perfeccin de su estructura, aunque los tipos recuerdan demasiado a los de Ponce de Len de Brentano y el Prlncipe Cerbino de Tieck. Especialmente destaca el del joven indolente y aptico, junto con el de Valerio. En realidad, Leoncio y Lena es una obra menor de Buchner, si la comparamos con las obras maestras que resultan: La muerte de Dalton o W oyzeck; se trata de un ensueo hecho de ingenio y de fantasa, una accin de marionetas en un vago escenario de pura imaginacin. L. ASTUDIllO GUTlRREZ WOYZECK En 1824 fue ajusticiado en Leipzig el soldado [ohann Christian Woyzeck por haber asesinado a una mujer llevado de los celos. El caso haba despertado gran inters pblico porque la defensa haba planteado la cuestin de la responsabilidad de un hombre que crea en la aparicin de los espritus y la magia de los masones. Reinhold Lenz, dramaturgo del Sturm und Drang, haba analizado y dramatizado el caso en su obra Los soldados; en ella se basa Buchner para seguir la accin; Woyzeck es asistente de un capitn, tan poca cosa que el capitn o el doctor se asombran de que incluso pueda pensar; tiene un hijo con su novia, a la que frecuenta en los ratos que le deja libre el servicio; llega un da en que la muchacha le es infiel con el tambor mayor de la compaa. Woyzeck se entera y llevado de la desesperacin, la mata con un pual que ha comprado en la tienda de un mercader judo. Entonces tira el cuchillo a un lago y l se arroja despus. El final del drama queda algo confuso. En el borrador -pues Woyzeck se public pstumo e inconcluso-, Buchner insina otro desenlace para su protagonista, que ganara la costa a nado y se presentara a la justicia, la cual 10 juzga y condena. Woyzeck es un drama social que por su tcnica y espritu se anticipa a Hauptmann y a Wedekind. En las cortas escenas palpita una denuncia terrible. El autor pide humildad y clemencia, esperando el alzamiento de las masas populares para instaurar un nuevo orden religioso y social. Pero nunca comparti el optimismo ideolgico burgus; todos sus personajes viven en el esfuerzo y en sombra tensin. La historia es un tenebroso sino; Buchner ignora el patetismo de la libertad de Schiller, as como la hermosura y el poder redentor de las ideas. De ah deriva la extraordinaria novedad de su concepcin del drama y su radical repulsa del idealismo, as como una nueva posibilidad de experiencia religiosa a partir de la confusin que forma la solitaria existencia del orden. L rpida sucesin de cuadros, que el Sturm und Drang haba trado y que el expresionismo volvi a utilizar, asume en esta obra carcter necesario. Por medio de la tcnica naturalista, Buchner expone ms que la ancdota personal de un pobre ser desposedo, vctima de las circunstancias sociales y econmicas, la soledad y el desamparo de la criatura humana; y as la obra se convierte en un grito contra la pobreza material a la que sigue fatalmente la mutilacin del espritu. Woyzeck es una prueba ms de la ideologa materialista-fatalista del autor: "No est en el poder de nadie ser un tonto o un criminal." Al mundo realista del pueblo, Buchner opone la cmoda moral de la burguesa, ridiculizada de un modo caricaturesco en las personas del capitn y del mdico.
L.
ASTUDILLO GUTlRREZ

BUFFON, Georges-Lous LecIerc, Conde de


Gcorges-Louis Lec/ere, conde de Buffon (1707-1788), naci en el castillo de Montbart (Francia), viaj por Europa y fue nombrado intendente del ;ardfn del rey. Por encargo del ministro hizo una descripcin metdica de las colecciones conservadas en el gabinete real, con lo cual se decidi su vocacin por la Historia natural, que prepar por primera vez cientijicamente. Sus cuarenta y cuatro volmenes fueron precedidos de una Teora de la tierra que con pocas de la naturaleza y el Discurso sobre el estilo constituyen sus obras ms conocidas.

220

BUFFON

TEORIA DE LA TIERRA Thorie de la Terre A medida que se publicaban los volmenes de la Historia natural, creca su xito y su difusi6n, hasta e! punto de que Mornet hizo notar que ese libro figuraba ms a menudo en las bibliotecas de! siglo XVIII que la Nueva Elolsa, la Enciclopedia y la Henriada. "Se la encontraba -escribe Cuvier-, en e! tocador de las mujeres y en e! gabinete de los literatos." Tal difusi6n viene a demostrar que las ciencias experimentales estaban destronando a las ciencias matemticas. Aunque las descripciones de animales sean la parte ms popular de la Historia, Buffon las encargaba a sus colaboradores, guardndose para s las grandes visiones de conjunto y las hip6tesis acerca de la estructura de! mundo y de la organizaci6n gradual y las transformaciones sucesivas de la materia inanimada o viviente. La Teora de la tierra, escrita en 1744, constituye el principio de la Historia natural; es un discurso, no muy extenso, seguido de pruebas distribuidas en diecinueve artculos que constituyen una especie de expediente justificativo, diez veces ms extenso. Buffon anuncia que expone una teora, no un sistema; para l, teora significa historia en la que s6lo figuran hechos debidamente comprobados, y sistema, por e! contrario, significa hip6tesis incornprobables acerca de los orgenes. En apariencia reina el desorden tanto en la superficie como en el interior de la tierra. Pero en realidad hay un orden superior que preside la configuraci6n de! suelo y las estratificaciones que constituyen su base: todo ello es e! resultado de! lento trabajo de las aguas (aguas de! mar que han modelado la superficie terrestre yaguas de! cielo que, por erosi6n, deshacen incesantemente e! trabajo de las aguas marinas). Buffon explicaba as las transformaciones de! Globo por la acci6n exclusiva de! agua; es la explicaci6n llamada neptuniana; sin embargo, desde aquella poca (artculo 1.0 de "Pruebas" fechada en 1745) tambin explic6 su formaci6n por e! fuego: es la teora vulcaniana, Ms tarde reconoci6 que e! fuego era e! agente principal de las transformaciones, hip6tesis que desarro1l6 magistralmente en pocas de la naturaleza (1779). Buffon posee la nitidez y la precisi6n del espritu cientfico, pero evita sistematizar las generalidades; desprecia tambin las abstracciones, las causas finales y las clasificaciones. Pese a todo su cuidado, los cientficos han censurado la severidad de sus conclusiones. Al lado de los inevi-

tables errores, abundan las ideas nuevas y los presentimientos audaces: Buffon previ6 la paleontologa, la geografa biolgica, formul6 la hiptesis de la variabilidad de las especies vivientes, y vislumbr6 la teora de! transformismo, abriendo as e! camino a Lamarck y a Darwin.
R.
FERNNDEZ SOTERO

DISCURSO SOBRE EL ESTILO Discours sur le style Hacer atractiva una obra como la Historia natural durante cuarenta y cuatro volmenes supone de manera obligada un talento literario y un estilo rico y ameno. La Academia Francesa e!igi6 a Buffon como miembro sin que el erudito presentase su candidatura. En el discurso de recepci6n (1753) decidi6 exponer "algunas ideas sobre e! estilo", por lo que, equivocadamente, se le viene titulando como Dircurso sobre el estilo. Un espritu totalmente cientfico como Buffon no pretenda hablar sobre el estilo literario, sino elogiar nicamente las cualidades inte!ectuales, unidad, plan y claridad de las obras. Buffon distingue ante todo la elocuencia de! orador, completamente fsica, de la de! escritor, que se dirige. al espritu para alcanzar e! coraz6n. Esta ltima supone un perfecto conocimiento de! estilo que es "e! orden y e! movimiento en e! pensar". El orden interesa por encima de todo; hay que trabajar siempre con un plan; parece incluso, a juzgar por e! placer que ello causa, que e! movimiento mismo nace del orden. Hay que evitar tambin todo cuanto sea bsqueda o afeetaci6n, eligiendo las expresiones con delicadeza y gusto, desechando las palabras tcnicas y adoptando exactamente a la naturaleza del asunto e! tono que se emplea. De este modo se escribir bien; "escribir bien es a la vez pensar bien, sentir bien y expresarse bien; es poseer a la vez ingenio, alma y gusto". S610 el estilo puede salvar una obra de! olvido porque los conocimientos y los descubrimientos se transforman con facilidad: Esas cosas se hallan fuera del hombre, pero e! estilo es e! hombre mismo; el estilo no puede ni robarse ni transformarse. Y quiz las bellezas intelectuales que encierra y las relaciones que lo componen son verdades "ms preciosas para e! espritu humano que las que puedan constituir e! fondo del asunto". Buffon explica claramente e! estilo que trata; no pretende formular una teora general sobre e! arte
221

BULGAKOV de escribir, sino slo indicar algunas reglas a los cientficos deseosos de convertirse en escritores. Y para ello, nos explica su propio estilo, presidido siempre por e! orden, la lgica y la claridad. Y el orden slo se obtiene a base de un trabajo atento. El propio Buffon no ces jams de revisar y corregir sus obras. Aunque se le ha tachado de frialdad, es indudable que Buffon no pretenda llegar al corazn ni tocar los sentimientos: l se diriga a la razn y por tanto su pluma estaba presidida por el afn de hacerse comprender.
R.
FERNNDEZ SOTERa

BULGAKOV, Mihail A. Mihail A. Bulgahou (1891-1940), hijo de un profesor de la Academia Eclesistica de Kieo (Rusia), estudi6 medicina hasta su traslado a Mosc, en 1921, para dedicarse a la literatura. Public obras teatrales y narrativas. De stas destacan la inconclusa Novela teatral y sobre todo El maestro y la margarita, publicada en 1967 por vez primera, pues la censura estaliniana haba repudiado la obra de Bulgaho por individualista.

LOS D1AS DE LOS TURBIN Dni Turbinych


La guardia blanca, la mejor novela de Bulgakov publicada en vida, fue adaptada por el autor a la escena con e! ttulo de Los das de los Turbin y representada por e! teatro de! Arte de Mosc bajo la direccin de Stanislavsky en 1926. La pieza suscit una polmica que hizo condenar en principio la novela, pero las discusiones no se realizaron en e! terreno de! arte sino en e! de las ideas. El defecto que se le ech en cara fue haber retratado la vida y la suerte de una familia de rusos blancos durante la independencia de Ucrania bajo e! atamn Skoropadskij, estando e! pas ocupado por Petliura primero y despus por los bolcheviques. Bulgakov pinta a los hermanos Turbin como gen. tes honradas y caballerescas que luchan contra los comunistas, no por intereses personales, sino en nombre de sus ideales. Durante e! invierno de 1918, en Kiev, los hermanos Aleksei y Nikolai

Turbin, esperan la venida del corone! Talberg, que llega muy retrasado para explicar la retirada de los alemanes y el abandono en que dejan al atamn: e! jefe popular ucraniano, Petliura tiene e! paso franco. Talberg decide huir de Kiev con su familia. Su mujer, sin embargo, no acepta la traicin y se queda con los Turbin. Lo peor no es Petliura sino los comunistas que bajan por e! Norte. Ante e! avance de ambos ejrcitos, los alemanes se retiran: las tropas de! atamn quedan derrotadas. Aleksei y Nikolai se enfrentan al enemigo: ei primero muere; el segundo, herido, logra refugiarse en casa junto con Elena y los dems oficiales. A punto de llegar la Navidad, los comunistas preparan e! ataque definitivo sobre la ciudadela provinciana. Elena y Lariosik discuten mientras preparan e! rbol de Pascua. Los oficiales blancos se preguntan: "Cmo nosotros, guardias blancos, podremos convivir con los bolcheviques?" Todo les es ya indiferente, una vez perdida la fe en sus jefes. El teln se baja con las estrofas de la Internacional entrando por la ventana acompaadas de los caonazos de la victoria. El tema fundamental de Los das de los Turbln es la situacin de unos hombres a los que las fuerzas de las circunstancias obligan a deponer las armas; la pieza destaca por la acertada caracterizacin de los personajes, llenos de profunda humanidad. Otra obra teatral de Bulgakov que pertenece al tema es La evasin, donde describe la vida de los guardias blancos en la emigracin, utilizando recursos satricos, trgicamente grotescos.
W.IVAKIN

BULWERLYTTON, Edward George Earley Hijo segundn de los Bulu/er de Norfolk (Inglaterra), Edward George Earley Bulioer. Lytton (1803-1873), se educ en Cambridge donde obtuvo la medalla del canciller por sus versos. Miembro del parlamento recibi el ttulo de baronet; comenz6 su vida poltica como whig pero fue ooloindose conservador hasta el punto de cambiar de partido. Antes de morir fue elevado a la calidad de par; entre sus novelas. hay alguna mundialmente clebre, como Los ltimos das de Pompeya, Harold, Falkland, La generacin venidera, etc.

222

BUNIN
LOS LTIMOS DAS DE POMPEYA The last days of Pompeii Nove!a histrica publicada en 1834, que alcanz gran popularidad y ha sido llevada a la pantalla en varias ocasiones; Bulwer-Lytton fue e! primero que abri6 e! mundo romano a la literatura, hasta e! punto de haber sido llamado "fundador de! gnero", La acci6n transcurre en Pompeya, en el ao 79 de nuestra era, fecha en que se produjo la famosa erupci6n del Vesubio con que termina la obra. El joven griego Glauco, rico, apuesto y generoso, ama y es correspondido por otra joven de su misma raza, Jone; e! egipcio Arbax, amante de las ciencias ocultas, envidioso y ardiendo en pasi6n por Jone, pone todos sus conocimientos al servicio de su odio por Glauco; mas sus intrigas fracasan gracias a la intervenci6n de Nidia, una joven esclava liberada por Glauco, de quien est enamorada. Arbax encuentra una mujer celosa de [one que hace beber a Glauco una p6cima que le causa la locura; al mismo tiempo, asesina a un joven sacerdote de Isis, hermano de Jone, siendo Glauco acusado de! hecho. Tras varias aventuras, Glauco es condenado a las fieras, mientras su amada y su esclava caen en manos de Arbax. Cuando todo hace suponer un desenlace desgraciado, la trama da un brusco giro: un equvoco sacerdote de la diosa, Caleno, c6mplice de los desmanes de Arbax, es muerto en una trampa que le ha preparado el nigromante, Nidia logra huir, avisa a los amigos de su seor, presenta un testigo del asesinato de que es acusado err6neamente su amo; todos corren al circo donde e! le6n contempla a Glauco sin atacarle; la muchedumbre se impacienta, pero la fiera ha advertido el peligro que se cierne sobre la ciudad; a poco, de! crter sale una masa gnea que cae en forma de lluvia sobre Pompeya. Nidia, gracias a su ceguera que le permite orientarse en las tinieblas, reune a Glauco y a [one y los pone a salvo, mientras Arbax y el resto de sus enemigos perecen en la masa de fuego que despide el Vesubio. Nidia, que no quiere ser testigo de la felicidad de su amado, se arroja al agua desde el barco que los llevaba lejos de! desastre. Poco despus nos enteramos que Glauco, durante su estancia en la prisi6n ha sido convertido al cristianismo. La trama resulta demasiado convencional; y si algo tiene realmente valor es la descripci6n de Pompeya que Bulwer-Lytron realiz6 sobre e! terreno mismo de los acontecimientos, pues por entonces se realizaban las excavaciones de la ciudad sepultada. La falta de consistencia de los caracteres queda en cierto sentido compensada por la movilidad de la accin; pero, de todas formas, e! valor intrnseco del libro es muy inferior a su fama.
RAMN MEDINA

BUNIN,Ivn

lvn Bunin (1870-1953), naci en Voronej (Rusia), de familia noble y pas su infancia entre los campesinos de la hacienda de sus padres, de cara a la naturaleza. La muerte de su hermana menor le afect tan profundamente que durante varios aos cay en una melancola religiosa a la que escap con terribles huellas en el alma. En 1910 public La Aldea su primera novela que lo lanzara a la fama. Disconforme con la Revolucin de octubre, se exili en Francia, sindolo concedido en 1953 el Premio Nobel de Literatura. Sus obras ms conocidas son: El seor de San Francisco, Sujodol, En el campo, El primer amor, La noche, etc.

LA ALDEA Dereujna Pequeo poema en prosa ms que novela, La aldea se public6 en 1910, pareciendo que Bunin iba a renegar de su forma preferida, e! cuadro estrecho en el que encerraba los cuadros ms sombros de la vida campesina examinada por una mirada despiadada. Pero no reneg6 de su forma de ver la vida: los captulos o cantos forman cada uno en s un poema, un cuadro distinto, incluso dos partes diferenciadas que constituyen una sustancia de mundos diferentes, encerrados cada uno en un cuadro que le es particular: e! de! comerciante Tichov Krasov, que construye pieza a pieza su existencia, limitado tanto en sus ambiciones como en sus intereses, y e! de su hermano Kuzma, un autodidacta que busca la verdad, eco de esos hombres superfluos que haban llenado toda la literatura rusa del siglo XIX. Escasa es la trama, y f til por lo dems: Tichov consigue apoderarse del dominio de los Dournovo, arruinando al legtimo heredero;

223

BUNYAN

ser castigado en su propia ambicin, porque no tiene ni tendr hijos y a nadie podr dejar el fruto de su rapia. Mas no es el mundo de la crtica social lo que interesa -y lo que define- a Bunin, sino su forma de pintar los pormenores ms ftiles y vanos de la vida cotidiana. La literatura rusa posea ya en abundancia cuadros de la pobreza, del oscurantismo, de las condiciones brbaras en que viva la clase campesina; pero ningn otro escritor dio a sus relatos una construccin magistral, una estructura perfecta, organizada gracias a la relacin establecida entre el carcter esttico de las descripciones y de los detalles, y el estatismo espiritual de la existencia. "La aldea -dice un crtico-, con sus numerosas pginas de pura descripcin, tan del gusto del realismo ruso, no sale de la estricta ortodoxia del naturalismo. Tal vez la excesiva abundancia de detalles de la vida cotidiana pudiera parecer enojosa, pero precisamente el enojo, el fastidio, el aburrimiento, viene a ser ms todava que la desesperacin, el tema global del libro." La prosa de Bunin -que siempre escribi en verso segn la llamada tradicin c1sica- puede relacionarse con la de Turguenev por la delicadeza y el encanto lrico. La finalidad artstica de las oraciones, el plstico relieve de las descripciones, donde el flujo de los deseos humanos y el destino se proyectan contra la inmutable pantalla de la naturaleza, hacen de Bunin uno de los ms grandes maestros de la prosa rusa contempornea, segn el juicio de Gorki.
W.IVAKIN

VIDA Y MUERTE DEL SEOR MALHOMBRE The lije and death oj Mr, Badman Narracin alegrica publicada en 1680, cuya importancia fue desconocida hasta su estudio por el crtico Froude, Es un dilogo no muy largo entre Mr, Wiseman (don Prudente) y Mr. Attentive (don Atento), dividido en captulos. Aun siendo breve, la obra presenta una gran variedad de episodios y ornamentos sobre la vida del seor Malhombre, negociante astuto y vicioso que arruina sucesivamente a su esposa y a su familia, estafa a los clientes y roba a los acreedores. Al fallecer su primera esposa, el seor Malhombre vuelve a contraer matrimonio con una mujer tan perversa como l; por ltimo, muere sin arrepentirse de sus pecados. Sobre esta lnea argumental, Bunyan traza ejemplos, como la historia del "viejo zorro", dicha de un modo caracterstico varias veces. La pieza tiene cosas que hacen pensar en Thackeray, y difcilmente sera exagerado decir que una vez impresa esta obra qued fundada la novela inglesa en su forma ms caracterstica, como opuesta a la mera narracin. Esta obrita en realidad es el escenario en dilogo de esa novela ms que la novela misma, pero en ella se encuentra lo esencial. De Bunyan a Defoe (que debi conocer perfectamente a su predecesor) hay slo un ligero desarrollo del mtodo, con un enorme descenso en el estilo; sin la menor necesidad y con absoluta falta de sentido, Vida y muerte del seor Malhombre ha sido considerada como una especie de tercera parte, por contraste, de El caminar del peregrino (para lo cual se necesitara que Bunyan tuviera un sentido artstico muy dbil cuando en realidad lo tena muy fuerte) y por lo menos en parte, como segunda ficcin autobiogrfica, cosa que se refuta por s sola. El estilo es quiz el mejor de Bunyan, menos vivo que el de El caminar del peregrino, aunque presenta an mejor las excelencias especiales de la prosa. Pese a que el seor Malhombre merezca su apellide en trminos que llegan casi a lo sobrenatural, Bunyan se salva de incurrir en francas exageraciones y hasta resiste a la tentacin de terminar con una lbrega agona. A mayor abundamiento, aunque su sentido de la justicia potica y moral no le permita presentar al seor Malhornbre prosperando hasta su muerte, no insiste excesivamente en la recompensa en esta vida.
RAMN MEDINA

BUNYAN, John [ohn Bunyan (1628-1688), hijo de un calderero, naci en Elstou/, aldea cercana a Bedjord (Inglaterra). Sirvi en la guerra civil y se conoirti en predicador anabaptista en 1657. Fue encarcelado varias veces por predicar sin licencia. Escribi mucho pero a la literatura slo pertenecen obras como Vida y muerte del seor Malhombre, La guerra Santa, Abundancia y gracia para el mayor de los pecadores, El caminar del peregrino, etc.

224

Btl'RGER
EL CAMINAR DEL PEREGRINO DESDE ESTE MUNDO AL FUTURO The Pilgrim's progress from this World lo that wich is to come La forma aleg6rica y el sentido intensamente religioso de El caminar del peregrino hizo dudar a algunos historiadores en clasificarla como eslab6n seguro, y tal vez como eslabn original, de donde arranca la cadena de la gran novela inglesa. Pero este escrpulo parece un tanto superfluo. Una novela religiosa es siempre una novela, y aunque la alegora sea una antigua forma deficci6n y la novela, propiamente dicha, una forma relativamente moderna de ella, no por eso han de excluirse de la ltima clase las alegoras como tales. La obra, publicada en 1678, tiene un plan suficiente y verdadero en cada una de sus partes, hallndose debidamente conectadas las dos: un plan de lnea ms bien recta o continua que de tipo entretejido o circular, pero siempre ampliamente suficiente. Cristiano, habitantes de la Ciudad de la perdicin, es animado por el evangelista a emprender un viaje hacia la ciudad celeste. Para ello e! peregrino atraviesa e! pantano de la desesperacin, la colina de la dificultad, e! verde valle de la desesperacin y el de la sombra de la muerte, tras luchar y vencer al diablo Apollyon. Las dificultades son muchas, el camino estrecho y oscuro, pero por fin llega a la gruta de los gigantes, donde encuentra los huesos de los infelices muertos por los monstruos. Ante l ve aparecer de pronto las torres de una ciudad, la Feria de las vanidades, que le ofrece tentaciones constantes. Cristiano sabe resistirlas del mismo modo que haba vencido los peligros anteriores. Tras permanecer cierto tiempo en prisi6n, se ve premiado con paisajes dulces y jardines esplndidos en las montaas deliciosas. Dejando atrs las zarzas del terreno encantado, e! peregrino des. cubre las torres de Jerusaln, meta de su recorrido. Animado por el xito del libro, Bunyan escribi6 una segunda parte que narra cmo la esposa e hijos de Cristiano repiten su viaje y sufren las mismas experiencias. Todos los personajes de Bunyan son seres vivos, desde los principales, como Cristiano, Greatheart (Alma grande) y Merey (Misericordia) hasta meros bocetos, como Atheist (Ateo), By-Ends (intereses particulares), Brisk (Travieso) y el personaje delicioso que describe una reunin en casa de doa Disoluta, donde "estaban alegres como muchachas". La descripcin y el dilogo se utilizan para llevar adelante la narracin, del modo preciso en que la novela difiere del drama, la descripci6n la hace el autor, no los personajes o los movimientos escnicos que se hallan combinados y equilibrados con un arte s6lo inferior al revelado en la presentaci6n de caracteres, al que contribuyen. Durante mucho tiempo El caminar del peregrino ha sido bastante bien conocido en Inglaterra; pero s610 a finales del siglo XVIII o principios del XIX le fueron abiertas las puertas de los "colleges", como mucho antes las de las casas modestas. La ortodoxia pona reparos a la disidencia de Bunyan; los disidentes, a sus dones literarios y artsticos; los librepensadores a su fervor religioso; el refinamiento un tanto pedante de cuo addisoniano y popiano, a su lenguaje castizo y a su ambiente popular; los eruditos, a su presunta falta de instrucci6n. De esta suerte, durante casi ciento cincuenta aos, la mayor obra en prosa de finales de! siglo XVII escrita en ingls, corri6 la peregrina suerte de ejercer un influjo constante sin merecer un solo elogio, ni siquiera la atenci6n de quienes tenan el deber de prodigarle ambas cosas.
RAM6N MEDINA

Btl'RGER, Gottfried
Gottfried Brger (1747-1794), naci en Molmerswende (Alemania), y llev una juventud apasionada mientras estudiaba Teologa en la Universidad de Halle. Sobre su vida pes una doble relacin amorosa, con su esposa Dorette y con la hermana de la misma, Augusta, la Molly de sus composiciones. A la muerte de la primera, cas con la segunda, aunque pronto la perdi tambin. Un tercer matrimonio desgraciado lo sumi en la desesperacin. Sus poesas fueron apareciendo en diversas revistas. Los ms logrados se titulan Leonora, Canci6n del hombre valeroso, El cazador furioso, etc.

POESfA Las Reliques of Ancient Poetry, publicadas en 1765 por el obispo ingls Percy y los estudios de Herder sobre la canci6n popular, dieron a Burger lo que requera su genio, y su naturaleza: la antigua forma de la balada, con intenso movimiento

225

BRGER
y pasi6n, llena de energa y ritmo, carcter y empuje. Todas sus composiciones, publicadas en revistas y peridicos, fueron reunidas en un volumen en 1778; esta edicin, que comprenda sesenta y seis poemas, fue pulida y aumentada a ciento cuarenta y dos en la de 1789. Con talento potico, disminuido en ocasiones por el mal gusto o la vulgaridad, Brger introdujo en la poesa culta el gnero de la balada, puesta de moda por la recopilaci6n de Percy. En ellas volc6 un sentimiento vigoroso, sentido del ritmo, tensi6n, angustia y una rica fantasa. De las variadas emociones que circulan por sus baladas como El cazador furioso, Canci6n del hombre valeroso, la mezcla de amor y muerte de Leonora alcanz6 popularidad inmensa; tpica muestra de la poesa romntica, narra la bsqueda del novio realizada por Leonora, Al no encontrarlo en el ejrcito que regresa de la guerra, la mujer niega la misericordia divina e invoca la muerte: "La desesperaci6n se embraveca / lo mismo en su cerebro que en sus venas. / Contra la Providencia se lanzaba. / y e! pecho, enloquecida, golpebase / y retorca sin cesar sus manos / hasta que e! astro diurno se pona, / y en la b6veda azul del firmamento / las doradas estrellas apuntaban," Pero por la noche llaman a su puerta, es Guillermo, el novio que la invita a seguirle en la grupa de su caballo. Comienza entonces una cabalgada fantasmal a la luz de la luna: "A su izquierda y tambin a su derecha / desfilan por delante de sus ojos, / agonas y tierras y brezales. Ensordece el estruendo de los puentes... Qu son esos rumores yesos cantos? / y sobre qu esos cuervos revolean? / Se oyen campanas, cantos funerales: De mos sepultura a los muertos. Y un entierro parece que se acerca. / Llevan un atad sobre sus andas. / Podra compararse la salmodia / al croar de las ranas en la noche." Tras la larga cabalgada, "vinieron a dar, rienda suelta, / ante una verja que cerrada hallaron; / bast tan s610 un golpe de la fusta para que desprendirase la aldaba... En aquel mismo instante, / contemplad cun horrible maravilla, / del jinete el coleto cae a trozos / como si fuese ya yesca podrida. / Vulvese su cabeza un mondo crneo, /un crneo sin copete y sin cabello; / e! cuerpo en esqueleto se convierte / con el reloj de arena y la guadaa / ...Leonora con e! corazn temblando / luchaba por la vida ante la muerte". Leonora es un poema de tempestuoso ardor, tenso entre los extremos de! amor y la muerte, el erotismo y la corrupci6n. Las restantes baladas de Brger hablan tambin de temas tpicamente romnticos, como Las muieres de Weinsberg, que relata un episodio de la guerra suaba. Conrado 1II quiso atender la petici6n de las mujeres de la ciudad sitiada, y les concedi6 salir con lo que ms queran; cada cual se march llevando a hombros a su marido. La canci6n del hombre valeroso relata un hecho heroico; una inundaci6n amenaza destruir la casita de un consumero, construida sobre el puente. La gente contempla el drama, e! conde ofrece dinero para quien salve a la familia; cuando todo parece que va a concluir en desgracia, llega un campesino tranquilo que monta en una barca y por tres veces cruza el ro salvando a los miembros; realizada su hazaa rechaza el dinero del conde, porque su vida "no se vende a precio de oro", y destina el donativo al consumero. La cuarta de las baladas famosas de Brger es El cazador furioso, cuyo tema est sacado de una antigua tradici6n germana; cuando el conde de Renania sale a cazar seguido por su jaura, a sus lados se colocan un jinete en caballo color de fuego y otro en color de plata; es domingo y las campanas de la iglesia llaman a misa; el jinete montado en corcel de color de plata intenta que e! conde no cometa ese da ninguna acci6n perversa mientras que el otro le estimula hacia la embriaguez. Vence este ltimo y e! conde, al perseguir a un ciervo, devasta las mieses de un campesino que queda arrollado; encuentra un rebao, y pese a los ruegos del pastor, lanza contra las ovejas a sus mastines; por ltimo, halla en un bosque la cabaa de un ermitao contra la que arremete; pero de pronto, todo se hace oscuridad a su alrededor y del cielo surge una voz de trueno: "Perseguido sin tregua, acosado, con la cabeza del revs, mirando las jauras ululantes, continuar su carrera eternamente hasta e! da de! juicio final." De esta sentencia dictada contra e! conde de Renania surge entonces la leyenda de las almas de los muertos sin paz, que en las noches de tormentas, llenan las tinieblas con atronador galope; y Iay de aqul que a su paso no se arroje pronto al suelo!, porque ser arrastrado al fin del mundo por la salvaje cabalgata. Con sus excelentes y abundantes baladas, Biirger posibilit6 la composici6n de las de Goethe y Schiller, mejor elaboradas desde e! punto de vista artstico, pero tambin desprovistas de! sabor popular que Birger haba sabido conservarles. En cuanto a sus canciones, entres las que figuran las dedicadas a Molly, su amor culpable, contienen casi todas un sentimiento torturado desconocido para la poca. La sensua-

226

BURNS lidad y el dolor se expresan sin rebozo en estos cantos. Bajo la influencia de Petrarca, Brger escribi sonetos que parafrasean casi los del italiano: "Donde quiera Molly y Amor, Amor sin patria, etc." De todos el mejor es sin duda la elega "Cuando Molly quera desprenderse de m": "En la profunda prisin abrumado por el peso de gruesas cadenas, ahora gime mi espritu y anda vacilando, aptico e indeciso..." Ms adelante, Brger defiende su pasin con argumentos que Schlegel consideraba de dudoso efecto potico: "A menudo me quedo pensativo, me interrogo y con precisin concienzuda ensayo en la balanza mi ms elevado saber si "amarse" es pecado. Despus de lo cual reconozco y hallo que es, s, enfermedad grave e incurable; pero jams encontr que el pecado, oh hermosa ma, haya sido una enfermedad." Tambin los sonetos y canciones de Burger son confesiones lricas personales. Nunca vio el poeta los riesgos que encierra un apetito de expresin inmediata y no objetivada. Schiller escribi una aguda recensin de los poemas de Burger (1971) que constituye uno de los grandes documentos del clasicismo, compuesto en cierto modo por SchilIer contra su propia poesa juvenil. El artculo, sin embargo, despoj ;:I infortunado Brger de su ltimo bien: la fe en su obra literaria. Algunos crticos sospechan incluso que la crtica seversima de Sohiller aceler la muerte de Burger. msica de sus versos. En 1786, Burns hizo imprimir su libro de poemas en dialecto escocs, con la pretensin de emigrar a Amrica; el gran xito le hizo variar sus planes. El libro contiene poesas como Verde crece el junquillo, Ven a travs del centeno, Vuestras orillas y laderas, Mi amor es como una rosa roja, roja, de acento tan sincero que uno no sabe donde termina la tradicin escocesa y donde empieza la creacin personal. Sus versos le venan a las mientes en alas tradicionales como Peggy Ramsay, y no se miden por slabas -como en ingls- sino por notas. La finalidad de este dialecto de las Tierras Altas sobrevive an en sus ambiciosos poemas, no obstante su admiracin por los seguidores de Pope y cierto contagio de diccin. Sus versos A un ratn y A una margarita, son ejemplos perfectos de su conmovedora sinceridad y de su economa de palabras. Entre los poemas ms conocidos figuran el Discurso al dia-blo, en el que el poeta asegura a Satans que se librar de su poder, -pese a las repetidas juergas y extravos-, pues posee un secreto que le salvar; La noche del sbado del campesino, ensalza la religiosidad y sublime belleza an en la miseria de la vida rstica, a la par que el poeta declara su amor por Escocia; La vigilia de todos los Santos describe una alegre velada de gente rstica que celebra el festejo con juegos y burlas agradables, como exige la tradicin escocesa. La espontaneidad de la inspiracin, la naturalidad de los temas, la A. L6PEz ESTRADA gracia de estas poesas, no tienen paralelo en ninguna literatura de aquella poca; lo mismo ocurre con la variedad de su inspiracin. En la poesa de Burns hay mucho ms que dialecto y color loBURNS, Robert cal, versificacin nueva y escenografa particular; y aunque este "mucho" es de tipo indefinible, del Robert Burns (1759-1796), hijo de un grantipo que se sustrae a todo anlisis, puede decirse ;ero de Ayrshir (Escocia), decidi6 emigrar a que era esencialmente lrica. Desde la muerte o Amrica, editando un libro de Poemas con silencio de los ltimos cantores realistas no haba cuyo beneficio pensaba pagarse el viaje. El habido en ingls lrica seria de tipo apasionado que xito fue tan apotesico que renunci a emiposeyera en verso las ms altas cualidades de la grar, comprndose una granja donde residi. msica; ni siquiera haba habido nada que se Falleci6 con la salud y la fortuna arruinadas aproximara a ese verso. En Burns, sin embargo, no por sus muchos cxtraulos amorosos; se le se limitaba a existir; casi le era imposible abrir la considera el poeta nacional escocs. boca o mojar de tinta la pluma sin producirlo: Los crticos cometen un gra error cuando se detienen a observar su filosofa, su poltica o su moralidad, POEsA o cualquier cosa que no sea su poesa. Es positivaLa lrica de Robert Burns, el poeta campesino mente cierto que Burns vea y senta demasiado y no le quedaba mucho tiempo para ponerse a de Escocia, expresa los acentos directos de la Tierras Altas, en cuyas melodas se basa la cadenciosa pensar, aunque hubiese sido educado para ello.
227

BURTON

Por otro lado, la poca no necesitaba pensamiento; necesitaba naturaleza y canto, y Burns le dio ambas cosas.

T.

PREZ DE CIRIZA

BURTON, Robert Robert Burton (1557-1641), naci en Leicestershire (Inglaterra) de una buena familia y estudi en Oxford, en cuya ciudad desempe el cargo de pastor durante casi cincuenta aos. Su extraordinaria cultura asoma por doquiera en su grande y nica obra, Anatoma de la melancola.

ANATOMtA DE LA MELANCOLtA The Anatomy of Melancholv Publicado por vez primera en 1621, Anatoma de la melancola fue objeto de grandes alteraciones y ampliada en ediciones sucesivas que aparecieron en los veinte ltimos aos de la vida del autor, cuya muerte se ha atribuido, en ocasiones, a suicidio, sin pruebas directas. Amparndose bajo el seudnimo de Democritus Junior, el autor se convierte en personaje de su libro y escribe una monografa sobre la melancola, a la que considera -segn la idea renacentista- como una manifestacin morbosa del organismo. La monografa se limita a describir sus causas y sntomas, a examinar sus fases ms caractersticas y los casos ms extraos, a exponer los remedios de curacin ms populares. Tras un largo prlogo, en el que nos explica por qu ha elegido el tema, examina Burton en la primera parte de su libro la melancola en trminos generales; la segunda y tercera estn dedicadas al anlisis especfico de la melancola amorosa y religiosa. Pero no es la melancola y su descripcin lo ms interesante del libro de Burton, porque po dramos decir que la toca de paso; cada exposicin va acompaada de una gran variedad de ejemplos particulares que le ale]an de la cuestin principal, de una gran variedad de observaciones, extraas unas, peregrinas otras, de citas, ancdotas reales o imaginarias tomadas de los clsicos griegos o de los mdicos de los siglos inmediatamente anteriores. Lo que ms luce es sin duda la vastedad de su cultura, as como su melancola, dos rasgos en cierto sentido comunes a Burton y a la mayora de

los escritores de su tiempo. Cabe dudar que haya habido desde entonces una prueba de conocimientos tan slidos, pues el alcance de las posibilidades medievales al respecto era mucho ms angosto, y si los conocimientos modernos se han ido ensanchando paulatinamente, este ensanchamiento, como es de suponer, resulta ms que compensado con cierta trivialidad y falta de profundidad. En el tratado de Burton, dispuesto con el mayor cuidado, vemos que no se analiza en realidad la melancola, sino la vida y el pensamiento del hombre. Derncritus Junior, nombre de batalla del autor, acumula una cantidad tan extraordinaria de lecturas, que probablemente ninguno de sus sucesores pudo nunca seguirle del todo a travs del laberinto de canonistas, mdicos, e historiadores de la Edad Media y de principios del renacimiento, para no mencionar la casi totalidad de los clsicos y un nmero enorme de contemporneos del autor, que pone de manifiesto su cultura, no por meras referencias (aunque ms vagas o ms precisas resulta singularmente prdigo) sino por medio de un tejido sin par de verdaderas citas, parfrasis o combinaciones de unas y otras, que no se limita a tender sobre su propio caamazo en la forma ordinaria de hacer las citas, sino entretejindolas y fusionndolas del modo ms asombroso y sutil.
RAMN MEDINA

BUTLER, Samuel Sarnuel Butler (1612-1680), oriundo de Worccstershire (Inglaterra), ocup durante la mayor parte de su vida cargos semioficiales o ministeriales en el squito de diversos personajes pblicos o particulares, y es bastante seguro que en uno de ellos recogi los hechos que le sirvieron para su Hudibrs. Despus de la publicacin de esta gran stira fue expulsado de sus cargos.

HUDIBRS Curiosa composicin de unos diez mil octoslabos, cuya primera parte se public en 1662, la segunda al ao siguiente y la tercera quince aos despus. Su tema aparente est sacado de Don Quijote: las aventuras y desventuras de Sir Hudi-

228

BUTLER

brs y su escudero Ralpho; tambin toma de la Stira menipea, la gran stira francesa en prosa de fines del siglo XVI, algunas cosas, pero en su verdadera esencia, Hudibrs es totalmente origina!. La historia no tiene importancia, aunque algunos de sus inciden tes y episodios sean divertidos; se ve que e! autor no se preocup por ella ni esper que lo hicieran sus lectores. Los personajes son tipos generales y nada ms, pese a los esfuerzos que se han hecho para identificarlos. Pero e! conjunto est dispuesto de suerte que vierta un chorro ininterrumpido de implacable ridiculez sobre e! partido parlamentario, y como esto responda exactamente a los gustos de la nacin, que a la sazn volva a gozar de su libertad, tras larga dominacin bajo tiranos, se explica bastante bien que la obra fuese popular a la vez que su gran sabidura humana y e! concentrado, si no muy exaltado, poder de! pensamiento, hizo de e!la asunto propio para ms de una poca. Es realmente e! tipo de obra que "disgusta invariablemente a los locos" y a veces a hombres como Samue! Pepys que no podran ser calificados as. Su amargura es demasiado incisiva para ciertos paladares; su sentido de lo grotesco desasosiega o disgusta. De hecho, Butler es un verdadero metafsico, en su modo de presentarse y en las ms inslitas yuxtaposiciones acumula infinitos trozos de doctrina y sarcasmos de fantasa; pero hay ms cosas de! tiempo venidero que del pasado en e! intenso sentido comn que le sirve de fundamento y corona toda su erudicin y su ingenio. Su forma es tambin sumamente notable: el octoslabo, aunque capaz de gran meloda, haba sido una forma libre y ligera, hasta que Butler le ense un paso bastante nuevo. Nada anterior existe que se le parezca, mientras que todo lo que de este tipo vino despus, imita el pareado del Hudibrs, unas veces remedando sobriamente la manera de la copla de ciego para atemperarse al sentido, otras lanzndose a una especie de pirueta con una de las maravillosas rimas finales que, ms que otra cosa, han quedado grabadas en la memoria popular. De ah que G. Saintsbury escriba que "e! verso de Butler es la chanza hecha mtrica".

BUTLER, Samuel

Samuel Butler (1835-1902), naci en Shrewsbury (Inglaterra), y pas varios aos de su juventud en Nueva Zelanda. Se hizo famoso cuando la Real Academia premi algunos de sus cuadros. Literariamente, sin embargo, su fama fue pstuma; sus novelas ms conocidas son: Erewhon, Vuelta a Erewhon, El camino de la carne, etc.; as como prosa miscelnea: Vida y costumbre, Libro de notas de Samuel Butler, etc.

EREWHON Stira utpica publicada en 1872 cuyo ttulo forma un anagrama: Ereuihon (nowhere, ninguna parte) es un pas imaginado, una "ninguna parte" espiritual, ms all de las sierras occidentales de Australia, dondeIa enfermedad es un crimen, el crimen una desgracia, la religin un sistema bancario y la enseanza un modo de reprimir la originalidad. Las mquinas estn prohibidas porque se teme que dominen al hombre. En su paradjica actitud hacia la enfermedad y el deleite, Butler se anticip a los modernos mtodos teraputicos y los psicoanalistas le leen hoy con admiracin. A esa regin australiana llega un tal Higgs, miembro de la clase media inglesa, con objeto de hacer fortuna. Su curiosidad le ha impulsado a lanzarse ms all de la cadena montaosa que nadie ha cruzado jams. Tras muchos peligros, alcanza una explanada donde se yerguen estatuas de expresin malvada, cuyos cabellos estn peinados de forma que el viento produzca una msica terrorfica y quejumbrosa. Poco despus se encuentra con los habitantes de Erewhon, corteses y bellos, que le conducen a la ciudad y le entregan al carcelero, con cuya hija Higgs inicia un corto idilio, porque el rey, enterado de su presencia, ordena trasladarlo a la capital. Hggs se hospeda en casa de un tal Nosnibor (Robinson), donde aprende el idioma mientras observa las costumbres, las ideas y las creencias del pas: mientras la muerte no asusta a los erawhonianos, prorrumpen en exclamaciones de dolor cuando nace un ni. o, el cual, mediante un documento, exime a los padres de cualquier responsabilidad; los jvenes son educados en escuelas de la "no razn mediante

T.

PREZ DE CIRI7.A

229

BUTLER

una ciencia hipottica"; es decir, les ensean a comportarse en situaciones imposibles y extraordinarias, en las que problemticamente jams se hallarn. Su sistema econmico se halla concentrado en "bancos musicales", que carecen de valor; pero, quien desee ser respetado, debe poseer las monedas intiles que libran esos bancos; para las necesidades prcticas se utilizan otras. En cuanto a la religin, veneran dioses que personifican las cualidades humanas; la diosa central y ms venerada es Ydgrun (Grundy), "smbolo de la ms neta conviccin victoriana". En cuanto a las mquinas, estn prohibidas en el pas por haber demostrado un sabio cuatrocientos aos antes, la inutilidad de tales aparatos y su peligrosidad desde el punto de vista social. La clara comprensin del peligro latente en la mquina asombr a una generacin que se vio casi totalmente esclavizada por el invento de su cerebro y el producto de sus manos, como era la europea tras la revolucin industrial. La crtica que hace Butler de la religin oficial y del viejo sistema de enseanza, difcilmente podra ser ms brillante y acertada. Siguiendo con las aventuras de Higgs, tras cierto tiempo de permanecer en casa de Nosnibor, se enamora de Arowhena, su hija; pero su husped quiere casarlo con Zulora, la hija mayor; Higgs, so pretexto de realizar un experimento, construye un globo con el que se eleva por los aires llevando consigo a Arowhena; una vez cruzada la cadena montaosa, el globo se deshincha y cae al mar, donde son recogidos por un barco que los lleva a Inglaterra. En 1901, Butler public una continuacin de esta novela, Ereurhon revisitado, veinte aos ms tarde, por el descubridor primero del pas y por su hijo, en colaboraei6n (Erewhon revisited, twenty years later, both by the original discoverer of the country and his son), libro conocido por Vuelta a Ereurhon, Hijo de un pastor rural, educado en Cambridge, Butler se convenci de que la resurreccin de Cristo, tal como la enseaba la doctrina de la iglesia, careca de fundamento, e intent probarlo mediante un examen minucioso de las narraciones dejadas por los cuatro evangelistas. El tema, que apareca ya en Ereu/hon, reaparece con mayor fuerza todava en Vuelta a Erctohon, En ningn momento explica exactamente cuales eran sus ideas al respecto, pero muestra cmo una leyenda puede crear alrededor de algunos hechos imperfectamente comprendidos. En efecto, Higgs, a su regreso a Erewhon, es objeto de adoracin por los habitantes. Se haba interpretado su huida en un globo, veinte aos an230

tes, como un ascenso al sol, y ahora los habitantes del pas le adoran como hijo del sol, adoracin fomentada y explotada por las autoridades. Los erewhonianos no han conservado el recuerdo de todas sus palabras, gestos y acciones, sino que han reformado su vida, sus costumbres y sus ideas religiosas. Cuando avanza hacia la capital, Higgs encuentra a Jorge, en el que reconoce al hijo que tuvo con la hija de su primer carcelero; Jorge, ignorando su paternidad, le declara que es un impostor, al que slo poda amar una vez destruido el castillo de mentiras edificado en torno a su nombre. Deseoso de congraciarse con su hijo, Higgs interviene al da siguiente durante la creacin de un templo en su honor; suspende los discursos elogiosos, toma la palabra y declara su verdadera identidad; un profesor, al ver amenazadas las bases de su sistema poltico, pretende hacerle linchar por la muchedumbre; gracias a la intervencin de Jorge, que sabe ya quin es el dios, es encerrado en una especie de manicomio y a poco liberado. Tras varios das en compaa de su antiguo amor, casada ahora con el alcalde de la ciudad, y luego de conocer a la prometida de su hijo, parte para Inglaterra; en la frontera se despide de Jorge prometiendo encontrarse all mismo un ao ms tarde. Higgs muere en Inglaterra y al ao siguiente es su hijo el que se encuentra con su desconocido hermano en las rocas misteriosas de Australia, con objeto de entregarle la mitad de la herencia de su padre. Pasados los aos, llega una carta de Jorge que solicita ayuda: las degeneraciones de la religin Higgs, (el Higgyism) han corrompido de tal forma el pas, que su rey pide sea anexionado a Inglaterra. La novela finaliza cuando el joven Higgs, prepara su viaje para Eretahon, La caracterizacin de los pero sonajes no es muy ntida, pero ellos carecen de importancia al lado de las ideas expuestas. Como novelas de ideas, los libros de Butler ocupan un lugar preeminente; escribe una prosa lmpida y es buen narrador. Hay pasajes de extraordinaria belleza, como aquel en que Higgs entra en un templo de Erewhon para descansar, permitiendo a Butler dar rienda suelta al misticismo profundo de su temperamento. Como en el primer libro, en el segundo contina burlndose de los profesores, representados por Hanky y Panky, dos palabras que forman una frase que en ingls significa "tonteras". Si en la primera parte de Erewhon haba ms poesa que en la continuacin, mayor elocuencia del corazn y una mayor agudeza de la in teligencia, tambin es cierto que en la Vuelta a Erewhon ha des-

BUTOR
aparecido el pesimismo darwinista de la primera parte, sustituido por una visin de la vida bastante ms serena.
FERNANDO VERA

estilo se resiente, y la claridad de los conceptos queda algo borrosa; pero la intencin primaria, e! afortunado empleo de todas las armas a su alcance y e! rigor con que Butler analiza los sentimientos, han hecho de El camino de la carne una de las novelas fundamentales de su poca.
FERNANDO VERA

EL CAMINO DE LA CARNE The way of all flesh Novela publicada un ao despus de la muerte del autor, considerada como su obra maestra; aclamada por escritores y lectores en el ao de su aparicin, ha quedado como uno de los grandes libros de la literatura inglesa; se trata, en realidad de una descripcin desoladora de los aspectos menos felices de la vida de familia en la poca victoriana; la reforma de la educacin, una nueva actitud frente a las enfermedades y otras exigencias de Butler han venido poco a poco realizndose. El camino de la carne ataca ante todo las relaciones entre padres e hijos; para lo cual sigue paso a paso la historia de una familia durante varias generaciones: desde Juan Pontifex, carpintero de una aldea, y su hijo Jorge, editor de primera categora, a Teobaldo, nieto del primero e hijo de! segundo, obligado a convertirse en pastor anglicano y a casarse por orden del padre. Butler ha concentrado sus ideas en la figura de! hijo de Teobaldo, Ernesto, que sufre la farisaica tirana paterna que le obliga a estudiar teologa y una carrera eclesistica; movido por sus frustraciones, trata a una mujer como a una prostituta; es condenado a seis meses de crcel y a su salida contrae matrimonio con una mujer vulgar, criada de su familia; afortunadamente puede librarse de la borracha Elena que es acusada de bigamia; en efecto, ya tena marido antes de casarse con Ernesto, el cual, en las ltimas pginas se libera de las necesidades de! trabajo gracias a una herencia que le permite dedicarse a sus aficiones preferidas: la msica y la literatura. La stira de Butler refleja un cuadro exacto de la vida en e! seno de una tpica familia acomodada inglesa a mediados de! siglo XIX y una autobiografa. Butler trabaj en esta amargusima condena de la tirana paternal y de la educacin que se daba a los hijos de la clase acomodada inglesa, en esta trgica exposicin de las leyes inexorables de la herencia, entre 1870 y e! ao de su muerte; de ah los defectos y las cualidades de! libro; por un lado tenemos demasiado acentuado e! hecho de la irona; tambin e! autor carga con excesiva frecuencia su personalidad y su odio, en las pginas, hasta e! punto de que e!

BUTOR, MicheI
Michel Butor naci en Mont-en Baroeul (Francia), en 1926. Este exponente de la "nueva ola" de la literatura francesa, se gradu en filosofa y ejerci la enseanza en Egipto, Inglaterra, Grecia y Suiza. Entre sus nove/as destacan: El empleo del tiempo, Pasaje Miln n.o 15, La modificacin, Ha cultivado el ensayo literario.
LA MODIFICACIN La modification Publicada en 1957, La modificacin alcanz el Premio Renaudot de ese ao, y revel a un joven escritor que alcanza, desde el punto de vista profesional, toda su madurez. Un hombre de negocios, confinado junto con sus ocasionales compaeros de viaje en un compartimento de tercera clase del expreso Pars-Roma, pasa revista mentalmente a aquellas contingencias que han hecho de su vida una peligrosa e irresoluble dualidad: dos hogares, dos mujeres, dos extremos de la vida entre los cuales el hombre, ciego y rutinario como un pndulo, oscila sin fuerzas para detenerse. Una de las mujeres es el amor ya gastado, que no puede volver, sustituido por un hasto latente; es la repeticin monocorde de los gestos cotidianos, las reyertas con los hijos, los horarios que asesinan el tiempo. La otra es un nuevo comienzo de la vida, un descubrimientos de continentes inexplorados... o tal vez slo olvidados despus de muchos aos. Mientras el paisaje desfila ante sus ojos abstrados, el hombre se hunde ms y ms en sus pensamientos, mezcla catica de escrpulos, de ftiga, de temores absurdos, de convencionalismos y de conveniencias comerciales. Butor logra crear un clima completa. mente original, donde el presente y la realidad inmediata se intrerpretan con los juegos de la me-

231

BUZZATI

moria y la imaginaci6n. El estilo, sinuoso y lento, est adaptado exacta y minuciosamente al moroso reaccionar de! personaje frente al mundo que rodea sus ideas, fielmente ajustado a las idas y venidas de sus recuerdos, a las asociaciones a veces sorprendentes de sus pensamientos, a sus curiosos descubrimientos en e! complejo tejido de las relaciones entre las personas con que ha convivido o va a convivir. La modificacin constituye una protesta de Butor contra el mundo mecanizado, contra la cotidianeidad de la vida, contra el uso de los sentimientos desgastados, del principal de ellos: el amor. Carente la novela de intriga lineal, rompe con los moldes tradicionales y recuerda, por las alusiones tcnicas, por su "novela en la novela" a los Monederos falsos de Gide, En cuanto a las concepciones estticas, Butor ha de encuadrarse dentro del movimiento objetivista francs, al lado -o mejor, en medio- de Alain Robbc-Grillet y Marguerite Duras, de los que se diferencia por un humanismo cerebral, muy influido por el autor de A la busca del tiempo perdido.
JULIO

E.

GRANDE

BUZZA TI, Dino

Dino Buzzati (1906-1970), naci en Belluno (Italia), estudi derecho en Miln, dedicndose al periodismo y al cultivo de la literatura.

EL DESIERTO DE LOS TRTAROS Il deserto dei Tartari Considerada como una experiencia que a veces raya en el virtuosismo, la obra de Dino Buzzati se compone de una serie de fbulas metafsicas que si no demuestran una personalidad, son exponente al menos de un estilo tpico: El desierto de los trtaros, novela publicada en 1940 es quiz, la mejor expresi6n de esa atm6sfera fluida, decadente, extraa a todo pas y poca pero propicia al desarrollo de unos sucesos esenciales. El escenario natural es un fortn en e! desierto. Y el tema, la angustia de una vida que se consume en la espera del peligro que puede llegar a las arenas de un momento a otro. Giovanni Drogo, oficial ita-

liano, toma conciencia al regresar de un permiso de lo que atrs deja al incorporarse al fuerte Bastiani, situado en e! Reino del Norte, pas del que s610 percibe el calor amarillo de la arena extendindose a lo lejos. Se trata del desierto de los trtaros, que nadie ha osado cruzar. La vida cuartelaria transcurre mon6tona, pendiente siempre de! confn de las arenas, pero nunca ha pasado nada. El desierto atrae, marca con su presencia toda la vida del fortn y parece incluso una parte ms del hombre que vive en l. La fascinaci6n se apodera de todos los oficiales, y as, Drogo no querr separarse de all. Una tarde aparece un jinete al que sigue un destacamento: se toman las medidas oportunas, pero todo quedar en agua de borrajas, ya que son un grupo de exploradores encargados de delinear los lmites fronterizos. A los cuatro aos de permanencia en Bastiani, Drogo disfruta un permiso. Vuelve a ver a sus seres queridos, pero algo ha surgido entre sus padres y l: una especie de abismo. Lo mismo ocurre con la muchacha a la que quiso en su juventud, pues en su presencia, ni siquiera encuentra las palabras adecuadas para romper los convencionalismos impuestos por una ausencia tan larga. A su regreso a Bastiani, pide ser trasladado, pero ya es tarde, otros j6venes oficiales se le han adelantado y Drogo asiste a su despedida. Cuando marchan, se ve al fondo a los trtaros disear el trayecto de una carretera. Quince aos ms tarde est concluida: pero nadie la utiliza. Drogo ha ascendido a capitn. Sus padres han muerto, sus hermanos y sus amigos viven en el mundo. Pero l contina de viga sobre el desierto. Otros quince aos ms tarde y le vemos como subjefe de! fuerte, pero su cuerpo est enfermo y agotado; desea curarse, pero algo se 10 impide, pues ante todo, no quiere abandonar el fuerte. Entonces se produce el ataque de las tropas del Reino del Norte. Entre sus injurias y protestas, es trasladado a un albergue de la zona civilizada y en una habitacin hostil, siente que el tiempo se detiene, y le mira; entonces se dispone a librar su ltima batalla, S11 primera batalla, con la muerte. Para recibirla "Giovanni yergue e! busto, se atusa con una mano e! cuello del uniforme, mira an por la ventana con una breve mirada, su ltima porci6n de estrellas. Luego, en la oscuridad, aunque nadie le ve, sonre". Drogo es un smbolo de la vida de! hombre, siempre oprimida por la amenaza de la muerte: tal es el tema esencial de las novelas de Buzzati: 10 fantstico y 10 terrorfico han hecho que los crticos sealen en l cierta afi-

232

BYRON

nidad con Poe, a la vez que su indagacin de! subconsciente y su sentido de la angustia, lo emparentan con Kafka.
ASENSlO MaLINA

BYRON, Lord (George Gordon) George Gordon (1788-1824) naci en Londres, de un capitn del ejrcito, conocido por su vida libertina y de Catherine Gordon of Gicht, heredera de Aberndeenshire. Byron hered el ttulo de su madre a los diez aos de edad, educndose en Harrou/ y Cambridge. Tras un primer libro de poemas, viaj por el Mediterrneo de donde volvi con Childe Harold y El Corsario terminados, que le dieron gran popularidad; tras un matrimonio desafortunado (1815), el abandono de su mujer le oblig a huir de Inglaterra en 1816 para evitar el escndalo. Muri en Missolonghi, incorporado a las fuerzas que luchaban por la independencia griega; tras l quedaban: El infiel, La novia de Abydos, Lara, El sitio de Corinto, Don Juan, Can, Sardanpalo, Manfredo, Mazzeppa, Beppo, etc. LA PEREGRINACIN DE CHILDE HAROLD Childe Rarold's Pilgrimage Poema en cuatro cantos y estrofas espenserianas, cuya primera mitad fue publicada en 1812; e! canto tercero apareci en 1816, y el cuarto dos aos ms tarde. "La mayor parte del poema que vais a leer ha sido compuesto en e! ambiente de las escenas en l descritas. Lo comenc a escribir en Albania; los trozos referentes a Espaa y Portugal fueron escritos a la vista de notas tomadas en dichos pases... los lugares que he tratado de esbozar forman parte de Espaa, Portugal, Epiro, Acarnania y Grecia... Por el momento e! poema no llega ms lejos" -dice en e! Prefacio e! poeta en 1812, es decir, a la primera edicin que contena slo dos cantos-; "con objeto de unir entre s las diferentes partes del poema -prosigue-, he introducido un personaje imaginario, 10 cual no quiere decir pretenda haber compuesto una obra real". Childe Harold nos es presentado como un tipo rebelde, que harto de placeres, desprecia a sus conciudadanos y decide recorrer el mundo para distraerse;

como e! poeta explica, Childe Harold va contando 10 que ve, meditando al par que avanza por los caminos de la pennsula Ibrica, las islas J6nicas y Albania; e! segundo canto termina con una lamentacin por la esclavitud de Grecia; e! tercero nos lleva, de la mano de Childe Harold, a Blgica, junto al Rin, a los Alpes y al Jura; cada lugar sirve de pretexto a Byron para realizar reflexiones histricas que recuerdan, ya la guerra de Espaa, ya a Napolen la vspera de la decisiva batalla de Waterloo, ya a Rousseau y su amada Julia, etc. En el cuarto canto, Byron abandona la ficcin y su personaje, y nos habla directamente, desde la Italia de las grandes personalidades y literatos: desde Escipin a Petrarca, desde el Tasso a Boccaccio y Rienzi, todos los grandes hombres de la pennsula Itlica son evocados por este poeta romntico que hace, ms que poesa, una autntica gua sentimental y estetizante de los pases que visita. El xito del poema, en Inglaterra y en e! extranjero, fue asombroso, especialmente en e! pblico femenino que convirti al vate en dolo de toda una generacin. Hoy da la fama de Byron ha bajado mucho, apagado ya e! ltimo cohete romntico; sus sentimientos nos parecen afectados, las audacias de su imaginacin, comunes, las descripciones tan brillantes, recetas de retrica. El tratamiento de la estrofa espenseriana, sin llegar nunca a la dulce ensoacin que es la verdadera virtud de esa forma, tiene energa, vigor pictrico y un movimiento narrativo muy diferente, realmente, del original, pero preferible para ese propsito.
NGEL PUlG

EL CORSARIO The Corsair Breve poema en tres cantos, publicado en 1813, cuyo protagonista encarna, como Childe Harold, al hombre fatal, al romntico por excelencia. La accin de! poema transcurre en el mar Egeo: Conrada, jefe de una banda de corsarios y piratas, se despide de su amada Medora, para prevenir una expedicin del baj turco Seyd. El protagonista tiende una trampa a los turcos; disfrazado de derviche se presenta en el campo enemigo dicindose vctima de los piratas, que le apresaron y de los que ha podido huir. Mas sus planes fracasan cuando sus hombres incendian las galeras de los turcos antes de tiempo; herido y preso, Conrado podr todava salvar la vida de Gulnara, concubina de!
233

BYRON
baj, que se enamora de l y consigue que aplacen el momento de su muerte. Gulnara prepara una estratagema para dar muerte al baj; libera a su amante y cuando ofrece el pual al corsario frente al baj dormido, Conrado se niega; le repugna matar a sangre fra a un hombre. En su lugar lo hace Gulnara, con la que Conrado huye y llega a su isla, donde Medora ha muerto tras la noticia de su captura y muerte: "Conrado no tiene nada que preguntar. La primera mirada que ha dirigido sobre este cuerpo inanimado se lo ha dicho todo. Est muerta; qu importa saber cmo: esto es bastante. El amor de su juventud, la esperanza de un porvenir dichoso, el manantial de sus ms dulces deseos y de su ms tierna solicitud, el solo ser viviente a quien no ha podido odiar ... , todo le ha sido arrebatado." Tras esto, el corsario huye, abandona a sus compaeros, sin que ninguna noticia, ningn indicio pueda predecir su suerte, "si existe todava o si la sepultura ha dado fin a su desesperacin". El personaje encarna al romntico por excelencia: odia a la humanidad, y posee todos los vicios y una sola virtud, la caballerosidad. En el canto III (XXIII), Byron hace un cuadro de su personaje y las motivaciones que le han llevado a la situacin desesperada: "El corazn de Conrado, formado para agradar, se haba vuelto forzado a los crmenes. Vendido desde muy temprano, y engaado durante mucho tiempo, sus ms puros sentimientos haban experimentado lo que sucede al agua que se endurece como la caverna en donde cae gota a gota, menos clara quiz despus de haber atravesado el filtro de la tierra, pero al fin helada y petrificada. Viene luego a romper la roca ya minada por el soplo de las tempestades: el corazn de Conrado ha sido herido de un choque semejante." En cuanto a la narracin versificada, Byron no tuvo igual en su tiempo; sus pinceladas son seguras, vivas, esenciales; los versos se precipitan con rapidez, como los bajeles que raudos cortan las olas del mar Egeo.
NGEL PuIG

LARA
Breve poema en dsticos heroicos, publicado en 1814como supuesta continuacin de El corsario. Conrado, tras sus aventuras en el mar, regresa a sus dominios en Espaa, acompaado de su paje Kaled, que no es sino Gulnara, disfrazada de hombre. Lara vive en medio de los suyos, retirado
234

de cualquier gesto cortesano, hasta que es reconocido. La figura del protagonista queda descrita por Byron en dos estrofas (XVII-XIX) que retratan, no al personaje, sino al poeta mismo: "En l aparecan, inexplicablemente reunidos, muchos rasgos amables y muchos odiosos, muchos atractivos y otros muchos temibles. La opinin, aunque variara acerca de su arcana suerte, ya fuera para alabarle, ya para insultarle, no olvidaba jams su nombre. Su silencio daba tema a las charlas de los dems... , qu haba sido? Qu era ese hombre tan desconocido que se mova por su mismo mundo y de quien nicamente se comprenda el lenguaje? Un hombre que odiaba a su raza? Sin embargo, haba quienes decan que poda parecer alegre entre gente alegre, pero confesaban que su sonrisa, si se observaba a menudo y de cerca, perda toda apariencia de contento y se marchitaba en una mueca de amargura .." Lara encarna al hombre que suea con el superhombre, que ha pretendido apoderarse de la felicidad, del bien, del mal y de todas las fuerzas de la vida; al caer en un abismo donde todos los valores se confunden y se oponen, fracasa: "Demasiado sublime para un egosmo vulgar poda a veces renunciar a su bien en favor del de otro, no ya por compasin, ni porque lo creyera un deber, sino por una extraa perversin del pensamiento que le arrastraba en pos del secreto orgullo de llevar a cabo aquello que muy pocos o nadie hubieran hecho. Yesos mismos impulsos, cuando las circunstancias le tentaban, podan llevar su alma hasta el crimen." El heohizo del personaje se encierra en esa cada abisal, en la riqueza de sus contradicciones, que, sin llegar a una sublimacin conelusiva, se justifican humanamente por s mismo: "Nadie saba cmo ni por qu, pero Lara se enroscaba por fuerza al espritu de quien le escuchaba; una vez aceptado era imposible desprenderse de l, ya fuera para amarle, ya para odiarle... No haba medio de penetrar en su alma, pero asombraba ver cmo haba hallado el camino de la de los dems." Este sombro retrato quiere ser el del propio poeta, tal como l se imaginaba. En cuanto a la accin, es muy breve. Reconocido por un antiguo enemigo, ste aparece muerto antes del duelo concertado. Luego Lara encabezar una rebelin popular; las heridas de muerte que recibe le llevan a la tumba, tras fallecer en los brazos de Kaleb. La vala potica de Byron -tras el estallido que supuso en el siglo XIX- ha sido puesta en evidencia en el xx. Nadie puede negar las facultades de Byron para atraer y excitar; ni tampoco

BYRON
es preciso quejarse de l por la moralidad. Tampoco se le niega que trajera a la poesa inglesa un vasto y valioso acervo de nuevas imgenes, propiedades, escenografa y decoracin. Su lrica, aunque nunca llegue a tener lo exquisito de la de Keats o Shelley, posee fuerza y fuego y no pocas veces, gran dulzura.
NGEL PUlG

DONJUAN Poema en diecisis cantos y un fragmento del canto diecisiete, publicado entre 1819 y 1824, que qued inconcluso. Don Juan es una versin original de! mito clebre, y sigue siendo prcticamente casi nico en su condicin de amalgama de observaciones sobre la vida, mezcladas con alusiones sarcsticas.jpero no al extremo de que lleguen a perjudicar las gracias ms suaves de la poesa. Siguiendo a los italianos Pulci y Casti y al ingls John Hookham, Byron crea un poema burlesco e ir6nico. A consecuencia de una intriga amorosa con doa Julia, don Juan es enviado por su madre fuera de Sevilla a los diecisis aos. La nave que lleva al joven enamorador naufraga, y don Juan encuentra sitio en la chalupa de salvamento que lleva parte de la tripulaci6n y pasajeros; despus de contemplar cmo su perro y su protector son comidos por e! hambre de los nufragos, es arrojado en la costa de una isla griega y socorrido por Haide, hermosa hija de! corsario Lambro, que, credo muerto, regresa, sorprende a los aman tes y vence a don Juan. Encadenado, e! hroe es conducido a una nave coro saria, mientras su amada enloquece y muere de dolor. Poco despus, don Juan ser vendido a una sultana de Constantinopla, Gulbeyaz, que se ha enamorado de l; sin embargo, tiene que meterse entre los rusos, que sitian Ismala, para huir de los celos de la sultana. El valor que demuestra en el cerco le hace acreedor a ser enviado con despachos a San Petersburgo donde se granjea e! favor de Catalina II; la reina le enviar ms tarde a Inglaterra con una misi6n diplomtica, lo que sirve al poeta para hacer una descripci6n de la vida inglesa, con sus lacras y sus grotescas costumbres; cuando la materia comienza a hacerse pesada, Byron nos regala con varios retratos, los de la duquesa de Fitz-Fulke, Aurora Raby, lady Adelina, lord Enrique, etc., que se acercan por mucho a la perfeccin. Aqu concluye este burlesco poema, que pone en evidencia la seriedad con que hasta entonces

autores y pblico se haban tomado al personaje. Dejando a un lado su pose romntica, Byron emplea en Don Juan la misma vena, libre y conversacional, con que escriba aquellas clebres y endiabladas cartas a sus amigos; expresa por tanto no una figura acartonada, sino e! pensamiento de un hombre que, olvidado de su mito, aprovecha la picaresca de Fie!ding y la acuidad intelectual de! humor de Sterne. Se ha dicho con frecuencia que e! don Juan de Byron no tiene de don Juan ms que e! nombre y que la trama es s610 un pretexto. Nada es ms inexacto. Se olvidan quienes as piensan que El Burlador de Tirso de Malina es, con una diferencia de cuatro aos, contemporneo de! Busc6n de Quevedo. Una misma realidad social se refleja en los dos personajes. Sin saberlo, don Juan, heredero de un "gran seor libertino" y arist6crata desclasado de una sociedad donde e! personaje que representa carece de sitio, se halla ms cerca de sus hroes espaoles que cualquiera de sus compatriotas. Mas ste es slo un aspecto de! Don Juan; el primer canto s610 retrata la ancdota sevillana. A principios del canto II se comprende por qu Byron ha querido escribir este anti-Ohilde-Harold, y quiz realizar una epopeya burlesca que sus amigos le haban aconsejado no intentar en 1812. La despedida de! joven don Juan a su tierra calca cmicamente la de Ohilde Harold a Inglaterra. A Byron slo le ha bastado modificar e! tono sentimental y apasionado de las palabras; le ha bastado intercalar las quejas y gestos de un hombre que se marea en un baje!: "Adis, Espaa; por mucho tiempo, adis -exclamaba-o Quin sabe si te volver a ver? Quin sabe si no morir, como tantos otros expatriados, de la sed de verte? Adis, orillas que baa e! Guadalquivir; adis, madre ma! Ya que todo ha concluido para los dos, adis tambin, mi Julia adorada!' .. Antes, bella idolatrada ma, que tu imagen se borre de mi corazn, antes de que todos mis pensamientos no sean para ti, se habr secado e! mar azul, o se habr la tierra convertido en elemento lquido. Qu remedio puede haber para un alma enferma... ?" A este tiempo, una violenta sacudida de! barco produjo e! mareo de don Juan: "Desciende el cielo a abrasar la tierra si yo... " continuaba e! joven marendose ms ... "Ay, Julia! Qu son los otros males? .. Por vida de una copa de licor!. .. Pedro, Bautista, ayudadme a bajar a la cmara. Julia, amor de mi alma ... Pedro, bergante, no vienes... Ah, [ulia..; Maldito barco, qu tumbos tan horribles... Julia, querida Julia, oye todava mi voz ... Y las nuseas le inte-

23S

CABELL juvenil. Para los carbonarios de Ravena fue una rrurnpieron." Fcilmente puede apreciarse e! efecto especie de consejero, de inspirador, ms entusiasta c6mico de esta escena, su sentido de realismo ms que de heroicismo. Como Childe-Harold, don Juan . y decidido incluso que sus propias tropas. En febrero de 1821, la insurreccin fue aplastada en realiza su peregrinaje: pero no es el Oriente a Ravena. Los acontecimientos se agolparon en la donde llega e! mismo Oriente lunar de! Giour ni vida del poeta de forma que haba de dar un giro de La novia de Abydos. El serrallo de! sultn est total a su obra: la muerte de su madre, que le poblado de adorables criaturas de apetitos demapermita acceder libremente a la fortuna familiar, siado poco etreos y excesivamente carnales; la fue un tremendo golpe, al que siguieron la muerte ms notable de estas figuras es sin duda Gulbeyaz, de una de sus hijas, Allegra, de fiebres; en ese en quien Byron confiesa haber mezclado "la mujer mismo ao, 1822, She!ley muri ahogado en Lide Putifar, lady Booby y Fedra". El nombre de vourne, y Byron y Leigh Hung hicieron quemar lady Booby nos permite encontrar una pista, la de su cuerpo en la playa donde fue encontrado. Poco Fie!ding. Sin embargo, e! poeta no olvida sus enams tarde, los delegados del comit para la indemoradas de antao, y en el naufragio en la costa pendencia griega vinieron a buscarle; la atmsfera griega tenemos a Haide: en este pasaje, uno de los influy sobremanera: en menos de catorce meses ms seductores de la obra byroniana por su encanto compuso los once ltimos cantos de Don luan y juvenil y su me!ancola sonriente, se ha visto una escribi la virulenta y feroz stira poltica titulada reminiscencia de! episodio de Nausica en La Odisea La Edad de Bronce. La revuelta byroniana haba e incluso el recuerdo de un episodio semejante de cambiado de naturaleza: del romanticismo haba Flores y Blancaflor. En realidad e! tema es clebre pasado a la revolucin militante. Junto a la accin y se encuentra en numerosas baladas mediterrse hizo ms viril y responsable, a la vez que un neas. En 1820, Byron interrumpi la composicin estoicismo laico, un rechazo altivo y sereno de de don Juan; cuando reemprendi su trabajo, nuehumildad, embarga sus ltimos escritos. Cierto que vos sucesos informaban al mundo: desde Bolvar a no son grandes obras, pero no cabe duda de Riego, desde la masacre de Waterloo a los sanque tocamos al hombre en carne y hueso, que Bygrientos funerales de! general Lamarque, un inron se desnuda de toda retrica para llegar a la cendio mundial se encenda. En el plano individual, verdad con su tono directo, inmediato, al mismo Byron se hallaba enmaraado en los lazos amorosos de sus cartas. de la condesa Teresa Guiccioli, que le ofreca todo lo que su mujer le haba negado -ternura, dulzura, NGEL PUIG olvido-- y algunas cosas que Lady Byron jams podra ofrecer: estmulo intelectual, orgullo de s mismo. Pero cierto da de agosto de 1819, hallndose en Ravena, Byron abri casualmente un ejemplar de Corina y ley la carta pstuma del viejo lord Nelvil a su hijo Oswald; no encontr una sola palabra que no pudiera aplicar a su propia persona: "[Qu suerte para un habitante de nuestras montaas llevar una vida ociosa en e! seno de CABELL, James Branch los placeres de Italia! Un escocs separado de su mujer, si no lo est de la esposa de otro, intil a la lames Branch Cabell (1879-1958) naci en familia a la que no sirve de gua ni de apoyo." En Richmond (Estados Unidos) de una aristouna pgina blanca del ejemplar, Byron garabate la ms hermosa carta de amor, despidindose para crtica familia, y fue periodista, presidente del club de escritores de Virginia y editor de Resiempre de la condesa. Aunque la separacin de viewer. Entre sus libros destacan los titulados los amantes slo tuvo lugar cuatro aos ms tarde, a partir de este momento Byron accede lentamente El remache del cuello del abuelo, La hora a una vida militante, que ira ocupando el puesto cierta, Domnei, Los cordones de la vanidad, y sobre todo Biografa de la vida de Manue!, de su vida literaria. Italia vea nacer un movimiento serie compuesta por Ms all de la vida, Imrevolucionario. Pietro Gamba, hermano de Teresa, era "carbonara". Dejando a un lado sus sueos de genes de tierra, Jurgen, Algo acerca de Eva, emigracin, Byron se lanz6 a la lucha con un ardor etctera.

236

CALDWELL JURGEN

En sus obras mayores, las que corresponden a la serie de Dom Manuel, Cabell se aleja de lo familiar y lo contemporneo y alza literariamente el nuevo reino de Poictesme, dotndolo de una mitologa, una historia, una dinasta, etc. En una serie de volmenes en los que el autor resucita la antigua saga, vemos aparecer a Dom Manuel, hroe pico de Poictesme, que Cabell sita en el mapa de la Europa medieval. Los personajes y elementos de las mitologas y de los cuentos de hadas de todo el mundo -clsico, medieval, ex6tico y romntico- desempean sus papeles en el desarrollo de historias que tienen mucho de alegrico y de satrico. [urgen, publicada en 1919, es, junto con Figuras de tierra, la obra que perdurar en el tiempo; en este volumen de la serie, se relata la historia de un prestamista cuya mujer desaparece. Mientras la busca con poco entusiasmo, encuentra a la amada de su juventud y descubre que ya no la desea. En cambio tiene aventuras con Ginebra, la Dama del lago, Elena de Troya, una hamadrlada y una vampiresa, hasta que encuentra a Koschei ("la que haca las cosas como son"); luego rechaza a todas las bellezas que se le ofrecen y se rene con su mujer. La cantidad de motivos y de incidentes menores y secundasios es taa grande que ocasionalmente ocultan ~1 argumento principal. Sin embargo, el propsito primordial de las historias es claro si nos apegamos escuetamente al mero esbozo. La historia se basa en la creencia de que los sueos y la imaginaci6n del hombre y su instinto creador son ms importantes que nada. Tambin interviene la distinci6n de que la ilusin del amor es ms significativa que su realizacin, y que s6lo llegamos a darnos cuenta suficiente de! valor de la imaginaci6n y de su poder creador si lo confrontamos con la vida diaria. [urgen, por ejemplo, despus de su ocasional escapatoria al mundo de los sueos se reconcilia con la vida diaria. La obra ocasion6 serias controversias a su autor, e incluso la intervenci6n de los tribunales; pero admitida por los jueces, ha contribuido a deshacer el falso tab de los sexos en la novela americana.

CALDWELL, Erskine

Ershjn Caldwell naci en 1903 en White Oak, Georgia (Estados Unidos), se educ6 en las universidades de Virginia y Pensyloania. Fue pe y aserrador de madera en su tierra natal, camarero y tramoyista en un caf cantante, cocinero y futbolista, adems de critico, conferenciante, editor, guionista, corresponsal, etc. Entre sus novelas ms famosas se hallan: El bastardo, La ruta del tabaco, Tierra americana, En busca de Bisco, La segura mano de Dios, Toda la noche, Nosotros los vivos, Arrodllate al salir e! sol, La casa en las alturas, Lo en julio, Tierra trgica, etc.
LA RUTA DEL TABACO Tabacco road Novela publicada en 1932 y llevada a la escena con modificaciones considerables al ao siguiente por [ohn Kirkland, que 10gr6 uno de los mayores xitos teatrales de Nueva York. Posteriormente [ohn Ford realiz una adaptaci6n cinematogrfica. La obra tiene por marco geogrfico la parte oeste del valle del Savannah, en el estado de Georgia. Agotadas por el monocultivo del tabaco despus del algod6n, las tierras de la comarca fueron abandonadas poco a poco por los ricos propietarios. Por s solos, los antiguos trabajadores y los pequeos granjeros no pueden hacer frente a los gastos de explotaci6n y, oprimidos por las deudas y el hambre, tienen que dirigirse a las ciudades en busca de trabajo. Sin embargo, algunos, vctimas del amor por la tierra, se obstinan en permanecer all, sufriendo la ms miserable de las consunciones. Tal es el caso del protagonista de La ruta del tabaco, [eeter Lester, Mientras su familia pasa hambre, e! viejo [eeter no hace ms que pensar en la llegada de la primavera, que le permitir preparar sus campos para una pr6xima e imaginaria cosecha de algodn, El cuadro de personajes se completa con Ada, la achacosa mujer de [eeter, la famlica abuela, el insensible y ridculo hijo de [eeter, Dude, y dos hermanas adolescentes, Pearl y Ellie May. A medida que los Lester se hunden en la miseria, van aceptando las premisas de una gradual degradaci6n moral. Pese a que Pearl tiene s610doce aos es entregada como mujer a un obrero vecino, Lov Bensey. Como ste

J.

GARcfA MORA

237

CALDWELL

no le satisface, Pearl se escapa a la ciudad para buscar trabajo. Ellie May la reemplaza al lado de Lov. Entretanto, Dude, cuya pasin ms fuerte son las bocinas de los automviles, traba relacin con una esotrica predicadora, Bessie Rice. Cuando Bessie le compra a Dude un auto, el muchacho accede a casarse con ella. La primera hazaa del rechinante vehculo es bien penosa: la vieja abuela muere aplastada bajo sus ruedas. Ada no hace ms que quejarse por la falta de tabaco para mascar, 10 nico que puede distraer su hambre. Al fin Ieeter toma una decisin: "Tal vez Dios halle la manera de que pueda sembrar algodn", se dice. Y para limpiar su posesin prende fuego al bosquecillo de rboles jvenes que la rodea. Al anochecer, el fuego cobra amplitud y devora la cabaa con sus habitantes dentro. A la maana siguiente, despus de haber enterrado a sus padres, Dude declara: "Estoy pensando en conseguirme una mula en algn lado, algo de semilla y guano y voy a plantar algodn. Me parece que ste va a ser un buen ao para el algodn, y a lo mejor llego a recoger dos fardos por hectrea, como siempre estaba soando hacer mi viejo." Caldwell ha centrado los acontecimientos en las relaciones fsicas entre macho y hembra, el nico placer que queda a sus extremadamente pobres personajes. Con el fin de producir efectos de ttrico humor, que tienen su origen en el contraste de las circunstancias, el autor usa de la ingenuidad, o, ms bien, de la ignorancia completa, el abandono y la depravacin, que sern, en Jltima instancia, quienes destruyan las pocas esperanzas de mejorar que surgen ante los miembros de la familia.

A.

GARcA SALGADO

LA PEQUEA PARCELA DE DIOS God's Little Acre Novela publicada en 1933, a raz de cuya aparicin Caldwell fue llevado a los tribunales acusado de obscenidad; el veredicto fue, sin embargo, favorable. La accin transcurre en Georgia, lugar natal del escritor. Un viejo granjero, Ty Ty Walden est convencido de que su parcela contiene oro, y desde hace quince aos lo busca con la ayuda de dos de sus hijos, Buck y Shaw; slo una pequea parcela es respetada, la "pequea parcela de Dios", que Ty Ty consagra a su fe religiosa, aunque constantemente la muda de un sitio a otro para prose238

guir su frentica busca. La existencia de los colonos es montona y estril. Una absorbente actividad sexual es su principal forma de liberacin. Como en los antiguos cuentos folklricos, el sexo adquiere resonancias mgicas y mticas. Una densa red de pasiones y deseos cie a las dos hijas de Ty Ty, Darling JiU y Rosamund y a su nuera, Griselda. Esta ltima se convierte en smbolo perfecto de las fuerzas de la naturaleza y la vida, ante quien los hombres sienten el deseo de "echarse al suelo y lamer algo". Poseyndola, el marido de Rosamund, Will Thompson, da un ltimo sentido a su existencia. Poco despus, al intervenir activamente en una huelga, Will es muerto. La novela tiene un desenlace trgico. La miseria se abate sobre la finca de los Walden. Jim Leslie, el tercer hijo de Ty Ty, que desprecia a su familia, llega de la ciudad para llevarse por la fuerza a Griselda, El marido de sta, Buck, mata a su hermano de un tiro. Entonces Ty Ty, el viejo buscador de oro, dice: "Siento como si hubiera llegado el fin del mundo; lo mismo que si la tierra me hubiese tragado; parece como si me estuviera hundiendo sin poderlo remediar.. " Y, desesperado por la violencia que se ha desencadenado sobre su tierra, clama: "Dios nos ha metido en el cuerpo animales y pretende que nos comportemos como hombres; por eso no marchan las cosas. Si nos hubiera hecho como somos y no nos hubiera llamado hombres, el ms bruto de nosotros sabra cmo vivir. .. Dios ha hecho las hermosas muchachas y ha hecho a los hombres. No era preciso nada ms. Cuando alguien se decide a tomar una mujer o un hombre para s solamente, debe estar convencido de que toma molestias para el resto de sus das." Toda la primera parte de la novela, rpida, se encuentra entre las pginas ms sabrosas del autor; la segunda, desgraciadamente, se ve ralentizada por una ideologa dionisiaca bastante sumaria. La cualidad sobresaliente de Caldwell, que suscita acres censuras y deleita a un pblico inmenso, es el humor con que cuenta estas historias licenciosas, estos relatos "de amor y muerte". Con tanto nervio como Faulkner y en posesin de un arte seguro, Caldwell no es febril ni oscuro, y puede producir la ilusin de que el relato no slo es verdadero, sino tambin antiguo. El trmino God's acere (que se ha traducido por "parcela de Dios") significa cernenterio de parroquia, pero Caldwell hace que el pequeo acre de Dios parezca significar siempre una parte de la granja dedicada por el granjero al uso de iglesia. A. GARcA SALGADO

CALVlNO CALfMACO refiere el comienzo de la ceguera del joven Tiresias, est concebido en metro elegaco. Nada se puede ver en estos himnos de verdadera religiosidad. En cambio hallamos hermosos cuadros, como la visita de la joven Diana a la fragua de los cclopes en el Etna, y la hermosa descripci6n del paisaje delio. E! poeta presume particularmente de su erudici6n y no desdea dar a sus versos orientaci6n poltica, como la profeca de la dominaci6n universal maced6nica y de la victoria sobre los celtas. El vate cortesano aparece ms explcitamente en el galante poema burlesco El rizo de Berenice, traducido al latn por Catulo. La esposa de Ptolomeo JI, Evergetes, ofreci6 a los dioses un rizo con motivo de la salida de su marido a la guerra contra Siria (246); el rizo desapareci6 del templo y el astrnomo Con6n observ6 que haba sido colocado entre los astros del firmamento, desde donde senta la nostalgia de su duea. Gran habilidad de forma y fino ingenio muestra Calmaco en los epigramas, que en parte son inscripciones funerarias, yen parte, dedicatorias. El dialecto empleado por el poeta vara segn los casos; para los himnos emplea dos: el jnico y el dorio. El don caracterstico de Calmaco es el romntico. Acierta a veces a crear una atm6sfera de tensi6n sobrenatural. Pinta con temblorosas palabras el silencio de aquel medioda de Helic6n en que Tiresias va a sorprender a Atenea en el bao, o la excitaci6n que reina en el templo de Apolo antes de la epifana del dios, cuando la palmera sacra se estremece y las puertas comienzan a abrirse solas. Aqu, ms que en sus momentos de rido realismo, es donde el poeta revela su cabal maestra y aade algo al acervo de la imaginaci6n humana. R. PREZ UMBRAL

Oriundo de una ilustre familia, Calimaco (340-240 a. de C.) se form en Atenas junto al peripattico Praxljenes; Ptolomeo II Filadelfo le llam a la biblioteca de Alejandra. Compuso ms de ochocientos libros en prosa y verso. De sus obras en prosa las ms importantes son: Catlogo y Memorables, de tema mitogrjico e histrico-ctdtural, con numerosas subdivisiones.
HIMNOS
"WVOL

Como poeta, Calmaco -figura principal del movimiento lrico helenstico, que presidi6 las artes de su tiempo y lanz6 fulminaciones condenatorias contra quienes no aceptaban sus cnones- no puede disimular su calidad de erudito, como demuestra ya su mxima de no contar nada que no est atestiguado. El fin de su poesa no es la libre creaci6n, sino la modelaci6n de lo ya recibido. Enemigo de la renovaci6n de la epopeya heroica (Apolonio de Rodas, de quien se burla en su poema Ibis), fabric6 la contrafigura positiva en el epilio Hecale, admirada obra, maestra en su gnero. Trataba del albergue de Teseo en casa de la anciana Hecale cuando fue a luchar con el toro de Marat6n; en tablas de madera del siglo IV se han conservado la vuelta victoriosa del hroe tras su aventura, una descripci6n de la maana, que llama a cada uno a su faena, y un notable dilogo entre dos cornejas. Otra de sus obras lricas capitales fue titulada LAs causas; es una colecci6n de historias, en cuatro libros, a los que se remonta el origen de ciertas festividades y costumbres; el poeta se introduce como invitado en un banquete de Polis, donde Tesgenes de Icos le cuenta las leyendas de su isla paterna; lo mejor conservado es la historia amorosa de Aconcio y Cidipe. Al lado de este tipo de poemas cultiv6 la elega er6tica. Se han encontrado fragmentos de su libro de yambos; en ellos, un nuevo Hipocacte, renunciando a toda polmica, refiere la historia de la escudilla de Baticles y los siete sabios y hace que el olivo y el laurel prediquen a porfa sus excelencias. Los Himnos estn sonsagrados a Jpiter, a Diana, a la isla apolnea de Delos, a Ceres; este ltimo, en exmetros, mientras que el ms inspirado de todos, El bao de Palas, donde se

CALVINO, ltalo

ltalo Caluino naci en San Remo (Italia) en 1923; escribi6su primera novela, El sendero de los nidos de araa, en 1946, obteniendo con ella el premio Riccione. Ha recopilado un gran volumen de Fbulas italianas tomadas de los dialectos de todas las regiones de su patria, y publicado un gran nmero de stiras polticas y relatos agrupados en un solo volumen: Racconti, vertidos al castellano en dos tomos titulados: Idilios y amores difciles y Memorias y vida difciles.
239

CAMOENS EL SENDERO DE LOS NIDOS DE ARAA Il sentiero dei nidi di ragno El tono de Italo Calvino posee un humor completamente irrespetuoso, similar al de Swift, pero exento de amargura; una crudeza sencilla y gozosa que lleva e! sello de! placer al relatar y que no presenta nada de morboso; una penetraci6n en las divagaciones de la fantasa poco comn entre los escritores contemporneos. Su primera obra, El sendero de los nidos de araa (1946), novela la vida de un muchacho de la calle, Pin, durante la guerra de los partegiani. El ambiente que le rodea pertenece a los bajos fondos y a la picaresca romana: la guerra y la ocupaci6n de Italia por los alemanes le ensean un desparpajo, una tolerancia en todo, y a sacar provecho de las circunstancias y las aguas turbias de! momento. Su hermana es ramera y, en cierta ocasi6n, Pin roba la pistola al soldado alemn que duerme con ella, escondindola en un despoblado de las afueras de la ciudad, que s610 l conoce y al que ha bautizado con e! potico nombre de "sendero de los nidos de araa". Es su muro "de las tristezas"; cada vez que se siente solo llora all los golpes y las penas. Una noche encuentra en su reino a un partisano triste al que se unir para pelear contra los alemanes y los fascistas. Desde entonces, su vida ser la de la partida de guerrilleros en lucha por la independencia de su patria, evitando cuidadosamente toda exaltaci6n facilona de los motivos patri6ticos, Calvino transforma todo lo que toca, gracias a su fantasa, en danza grotesca, en definici6n caricaturesca de estados de nimo, pero siempre con un fondo sensible: Expone primero la dificultad de los hombres para comunicarse entre s, para adaptarse a la naturaleza, a la sociedad y a s mismos. Su fantasa recrea todo, lo convierte en algo inexistente, aunque la irrealidad se ve mermada cuando se trata de la vida, ya que la visi6n de Calvino es irreal por potica y por la bsqueda de elementos lricos subjetivos; pero sabe ceirse a lo real y a los hechos cuando los ve en conjunto. En su obra coexisten la fantasa aleg6rica con e! realismo profundo, asimilado a una comprensin total de la experiencia humana: su juventud, que pas entre la mortificaci6n de! fascismo y la vocaci6n de la lucha guerrillera, como sucede con Pin, fue difcil. De ah su realismo fantstico; de ah tambin el ttulo de todos sus cuentos, a los que, junto a los de idilios, memorias, amores y vida, ha calificado de "difciles". Ha publicado adems tres novelas de carcter fantstico 240 tituladas: Las dos mitades del vizconde, El var6n rampante y El caballero inexistente.
ASENSIO MOLINA

CAMOENS, Luis Vaz de

Luis Vaz de Camoens (1524-1580) naao en Lisboa (Portugal). Desterrado a Ribatejo a causa de unos amores con una dama de la corte, luch6 contra los moros, perdiendo un ojo en combate; luego particip6 en las expediciones a las Indias Orientales donde el virrey Bareto le desterr nuevamente a las Molacas y a Macao, donde compuso Os Lusiadas. Tras nuevas aventuras regres a Lisboa en 1570 y public su libro con gran xito. Tambin escribi6 elegas, sonetos, poemas dramticos, etc.
LOS LUSIADAS Os Lusiadas El poema pico nacional portugus se public en 1572 por vez primera basado en la expedici6n de Vasco de Gama como eje central, aunque resume, a travs de sus diez cantos, todos los episodios destacados de la primitiva historia portuguesa. Entre sus antecedentes hemos de anotar los poemas homricos y La Eneida, es decir, las grandes epopeyas que han resuelto literariamente acontecimientos histricos. Los precedentes cercanos, a los que sigue en principio son e! Orlando furioso de Ariosto y La Jerusaln libertada, de Tasso, que se proyectan en la obra de Camoens por la misma va en la que ms tarde aparecer La Araucana de Ercilla. Tres son los aspectos de la actividad literaria de! poeta portugus: e! pico, e! dramtico y e! lrico, que arrancan a una con los primeros versos en que pretende cantar: "las armas y los nclitos varones / que de la playa occidental de Lusitania / por mares nunca antes navegados / pasaron ms all de Traporbana / y en peligros y guerras esforzndose / ms all de lo creble en fuerza humana, / entre remota gente edificaron / un nuevo reino que tanto engrandecieron." Los diez cantos pueden resumirse de la siguiente manera: primeramente mientras los portugueses navegan por los mares orien tales, los dioses se renen para deter-

CAMOENS
minar si han de permitir que lleguen a la India. Mientras Baco se opone a la empresa, Venus y Marte les prestan su confianza. Llegan los primeros a Mozambique, cuyo gobernador pretende acabar con ellos, pero los portugueses salen de Mozambique tras un primer combate, y pasando por Quiloa, fondean en Mozamba. El rey de este pas, instigado por Baco para que destruya a los navegantes, los recibe con aparente amistad, aunque les prepara una celada de la que les libra el Olimpo. Venus se presenta a Jpiter para rogarle su favor en pro de los portugueses. El dios del Olimpo le cuenta en profeca algunas de las acciones heroicas de Portugal en la India; Gama, avisado por Mercurio, huye de Mozamba y llega a Melinde, cuyo rey le acoge benignamente, Vasco de Gama le da a cambio una noticia geogrfica de Europa y empieza a contarle el origen del reino de Portugal y la historia de sus reyes. En este momento de la narracin se recuerda el trgico destino de Ins de Castro, en uno de los fragmentos ms clebres y dramticos del poema: "De escena tan atroz, sol, bien pudieras / los ojos apartar de ella." Evoca Vasco de Gama las guerras entre Castilla y Portugal y tambin los antecedentes de su viaje, la salida de Lisboa y la primera parte de la navegacin hasta el cabo de Buena Esperanza, donde se le aparece el gigante Adamastor, quien le cuenta su historia, su rebelin contra Jpiter, sus amores desgraciados y le anticipa las graves dificultades que han de tener ms adelante. Al proseguir su viaje, dejando Melinde, las divinidades marinas, convencidas por Baco, desatan una violenta tempestad, pero Venus y las ninfas descienden para apaciguar la mar y proteger otra vez a los portugueses quienes logran arribar a Calicut. Describe el poeta la regin donde est situada la ciudad, haciendo, como en otros casos similares, amplio despliegue de conocimientos sobre la fauna, la flora y la geografa del lugar. Los portugueses informan al gobernador sobre las historias pintadas en sus banderas, el origen del nombre de Lusitania y los hechos de sus reyes, hasta Alfonso V. Pero los presagios no le resultan favorables y Baco interviene de nuevo contra ellos. El samor o gobernador trata de apresarlos mediante mltiples intrigas, hasta que Vasco de Gama y sus hombres consiguen volver a sus naves y emprender viaje de regreso a Portugal. Venus les presenta una isla paradisaca, donde Tetis y las ninfas agasajan a los marinos en un pasaje que recuerda a la Odisea. Tetis canta las futuras hazaas de los navegantes y conquistadores portugueses y describe los lugares de Asia y frica que habran de servir como escenario de sus glorias para concluir diciendo: "Hasta aqu, portugueses, concedido / os ha sido saber futuros hechos / que por el mar que ya dejis sabido / harn los fuertes lusitanos pechos. / Ahora que habis ya conocido / trabajo, con honras y provechos premiarn esas nclitas esposas / que os tejen las guirnaldas gloriosas, / embarcaros podis, pues tenis viento / y mar tranquilo hasta la patria amada." El poema concluye con el feliz arribo de los navegantes a Portugal. Con frecuencia se han sealado los mltiples recursos estilsticos y las riquezas de informacin y expresin que otorgan singular solidez a la estructura de Os Lusadas. Entre otros aspectos deben destacarse el vigor oratorio de Camoens, su sentido de la imagen sensual y colorida, la sensacin de espontaneidad y naturalidad que equilibra el vigor arquitectnico del poema, su imaginacin de amplios efectos, la simbiosis de una estricta unidad de fondo y una abundante variedad de tonos. Por otro lado, la moderna investigacin de fuentes ha comprobado la validez de los conocimientos cientficos de Camoens, tanto en el orden geogrfico, como en el histrico, botnico, zool6gico, etc., todo lo cual contribuye a hacer de Os Lusladas una especie de suma del saber y de la literatura de su tiempo. Desde Voltaire hasta nuestros das no han escaseado disertaciones sobre este poema; y como deba suceder, se han tocado los extremos en pro y en contra, habiendo agotado unos las f6rmulas de admiracin, y dicho otros cuanto haba que decir .acerca de algunos lunares fciles de observar en el conjunto de esta vasta composicin. "No haca ms de setenta y dos aos desde que Vasco de Gama realiz6 su asombrosa empresa -dice Manuel de Fara- y la tradicin no haba conservado en el pueblo, por decirlo as, nada de lo que tan prodigiosamente se haba hecho; ni Juan de Barros, con el prestigio de su estilo, ni Fernando L6pez de Castanheda, con su entusiasmo, haban bastado a popularizar el recuerdo de aquellos descubrimientos y victorias. Aparecieron Os Lastadas y el ruido de aquellas pasmosas acciones llen6 al instante el mundo, y sus almas casi secas reverdecieron." Ochenta aos ms tarde, en el ltimo sitio de Colombo cuando los portugueses no vivan ya en las Indias ms que por sus grandes recuerdos, los soldados cantaban sobre la brecha las bellas octavas de Os Lasladas: este hecho muestra mejor que cualquier frase de literato el autntico valor del poema.

241

CAMPANA CAMPANA,Dino adems, a trechos, el anhelo di: una composici6n alabada y cierta inc1inaci6n a hacer concesiones a la elocuencia que denota el influjo de Carducci y D'Annunzio. Su vena se traduce en formas personales cuando surge de un fondo de sensibilidad mucho ms turbada y vibrante, que rebasa los lmites de la sensacin para tender a la visi6n y a la iluminacin. "Sus momentos ms intensos -dice N. Sapegno-, que figuran entre las cosas ms altas de la lrica italiana de nuestra poca, se caracterizan por la fijeza obsesionante de un motivo lrico que surge explosivamente de un fondo trastornado, de un abismo de tinieblas; como fascinado por el contacto fulgurante en la realidad oscura, el poeta insiste y tercamente repite la imagen, con la tenacidad del msico que vuelve una y otra vez a su tema, varindolo ms o menos pero sin renunciar a una locha suprema, en la linde de 10 inexpresable."
AsENSIO MaLINA

Vino Campana (1885-1932), naci6 en Maradi, Romaa Toscana (Italia), estudi6 en la Universidad de Bolonia y luego deambul6 por Italitt, Suiza, Blgica, Rusia, Argentina, etc. Tras desempear diversos oficios fue recluido en un sanatorio. Al salir, oendia sus poemas por cafs y oficinas. Nuevamente internado en 1918, permaneci encerrado hasta su muerte. Su obra se compone nicamente de los Cantos 6rficos.
CANTOS RFICOS Canti orfici Publicado en 1914 y reeditado en 1928,el poemario que recoge la obra de Dino Campana, Cantos 6rficos, refleja la vida aventurera y el espritu independiente y alucinado de su autor. Poeta maldito por excelencia, entre sus lecturas intermitentes y confusas ocupan sin duda lugar importante los decadentes, desde Baudelaire a Verlaine y a Rimbaud, con quien le une la ambici6n de una poesa que aspira a presentarse como una forma de conocimiento total, de una poesa directa y plena de la realidad subjetiva y de transcripci6n lrica de una sensibilidad llena de complicaciones. Todos los nombres que resumen la moderna ansia lrica, desde Nietsche a Wagner, Novalis y Whitrnan, as como los modernos mitos de Fausto o de Don Quijote, han sido recordados a propsito de Campana, porque ayudan a comprender la naturaleza de un poeta desigual en los xitos, por los mismos engaos de su mente, pero muy coherente en el nudo de aquella inspiracin suya de una msica del ser, de una tendencia a captar el corazn y el significado de esa esencia que nace de la vida. Campana tuvo con frecuencia recuerdos lcidos de su intermitente locura y se constituy en el poeta de su propia demencia, de esa misteriosa avidez de cosas distantes, del deseo de una conciencia del primer caos, que est en el origen de su mal. Anhelo de cosas lejanas, expresado en una msica que tenga ojos y palabras, que sea voz de hombre y orquesta modulada del zumbido que forman las cosas. Cantos 6rficos es desigual y ms complejo de 10 que parece; hay en l una riqueza de datos concretos, de impresiones visuales y de firmes representaciones en un sentido bastante tradicional; y 242

CAMP ANELLA, Tommaso

Tommaso Campanella (1568-1639) naci6 en Stilo [Calabria), e ingres6 en la Orden dominica. Procesado y condenado en 1592, 1593 Y1595se refugi6 en Calabriaconvirtindose en cabeCt71a de una conjura pollticoreligiosa contra el gobierno espaol. Apresado en 1599 fue condenado a cadena perpetua, permaneciendo en prisiones treinta aos. All! compuso la mayor parte de sus obras te6ricas y sus poemas. Liberado, influy6 en el papa Urbano VIII mediante determinadas prcticas de magia, pero tuvo que huir nuevamente en 1629 al pretender sustituir la hegemonla espaola por la francesa en el Vaticano. Vivi6 en Parls sus ltimos aos, apoyado por la corte y la Sorbona. Sus principales escritos filos6ficos son: Del sentido de las cosas y de la magia, Monarqua de Espaa, y sobre todo, La ciudad del sol.
LA CIUDAD DEL SOL La citta del sole Redactada en latn bajo el ttulo de Cioitas Solis idea reipublicac philosophica, se public en 1623 en Alemania, con el siguiente subttulo explieati-

CAMPBELL

vo: Dilogo de Repblica en el cual se demuestra la idea de reforma de la Repblica cristiana conforme a la promesa hecha por Dios a las Santas Catalina y Erigida. En 1904 vio la luz en italiano por vez primera. En el dilogo interviene un almirante genovs que ha dado la vuelta a la tierra y el gran Maestre de la Orden de los Hospitalarios. El almirante narra su estancia en la Ciudad del Sol, ubicada en la isla de Trapobana, actualmente Ceiln, en lo alto de una colina, amparada por siete murallas circulares de menor altura a medida que se acercan al centro. La ordenaci6n social est presidida por un sumo sacerdote que organiza y dirige las prcticas religiosas que en honor del Sol se celebran en el templo, el cual ocupa la cspide de la montaa. Le ayudan en sus tareas tres ministros que se encargan de la direccin del ejrcito, de los estudios y ciencias, y la generacin y el cuidado de los nios. La vida est regulada con fines especficamente sociales. Las mujeres no pueden engendrar antes de los diecinueve aos. Los hombres, antes de los veinte. El acoplamiento de las parejas est estudiado cientficamente y tiene un sentido de rito religioso. La distinci6n de sexo s610 se produce a la edad en que ambos pueden ser tiles a la sociedad y dar nuevos seres a la vida. No existen clases sociales, as pues todos son iguales. La ley que se utiliza es la del tali6n, no necesitndose verdugo para aplicarla, pues el condenado es ajusticiado por todo el pueblo. En cuanto al ejrcito, mejor preparado que los de pueblos vecinos, resulta vencedor en los combates que libra. Otras artes bien vistas, adems de la guerra, son el agrcola y el pastoril. No existe economa industrial ni mercantil, pues se rigen por los principios ms elementales del cambio. Su religin es plenamente naturalista y pantesta. A lo largo del dilogo poltico-filos6fico, Campanella va exponiendo el plan de una ideal constituci6n teocrtica. La abolicin de la familia, la supresi6n de la propiedad privada y del uso de la moneda, el comunismo de bienes, la reglamentaci6n de matrimonios, la instrucci6n y el trabajo en comn, constituyen los cimientos de una sociedad perfecta en la que resurge el sueo de la Edad de oro. La religi6n natural acta como fundamento moral de esa sociedad. Ha de ser comn a todos los hombres, y fuente de las distintas religiones positivas, igualmente verdaderas y falsas, aunque el cristianismo sea la que ms se acerque al desmo primogenio. La ciudad del Sol, que forma junto con La nueva Atlntida de Bacon y la Utopla de Moro, la triloga utpica del Rena-

cimiento es la exposici6nms coherente de las ideas polticas del rebelde y hertico soador italiano. P.
MONTAS LOZANO

CAMPBELL, Roy

Roy Campbell (1902-1957) naci en Durban, Natal (Repblica de Sudfrica); a los quince aos sirvi6 en las filas del ejrcito en la guerra delU. Curs6 sus estudios universitarios en Oxjord, sin lograr graduarse. Desde entonces se entreg6 a una vida pujante y fsica. Viaj6 por el mundo a caballo y a pie; lidi6 toros, sin espada, derribndolos a mano,' particip6, desde el bando nacionalista, en la guerra civil espaola y se halM en el sitio de Toledo, ciudad donde residi6 durante algn tiempo. Sus varios libros contienen poemas inspirados por su gnero de vida, entre ellos: La tortuga llameante, Junco en flor, El fusil florido, La Georgiada, Adamastor, La calavera en el desierto, etc.
POESlA Roy Campbell es un crtico enrgico y franco de la civilizaci6n europea actual; Campbell, quiz el poeta ms considerable que el Imperio haya producido, es un satrico vigoroso que resultara ms eficaz si revisara su obra cuidadosamente antes de publicarla. En sus primeros libros, La tortuga llameante (The flaming terrapin, 1924), The Wayzgoose, 1928 y Adamastor, 1930, recogi sus impresiones del medio sudafricano. Despus se dedic a satirizar, primero las capillas intelectuales de Londres, en La Georgiada (The georgiade, 1931) y ms tarde, el concepto marxista de la vida, contra el cual luch6 en la guerra civil espaola. Su libro, El fusil florido (Flownering Riffle, 1939) revel un nacionalismo fieramente sustentado. Tambin presenta las virtudes y los defectos de su actitud satrica, con sus condenaciones sin descriminaci6n y a veces mal pensadas. Enemigo de las izquierdas y campe6n de la derecha "cristiana", se burla en Hablando en bronco (Talking bronco, 1946) de las nuevas tcnicas poticas y, en poemas que prueban su completa maestra de las formas tradicionales -el verso heroico, tetrmetros ymbicos-, canta
243

CAMUS la vida activa y da rienda suelta a sus muohas simpatas y a sus muohos odios. Hablando en bronco es la prueba de que, pese a la Segunda Guerra Mundial, los mtodos y la actitud de Campbell no han cambiado. Bajo las condenaciones indiscriminadas que con tanta prodigalidad lanza, hay una visin y a veces una ternura humana que alcanza su cima en La calavera en el desierto (Skull in the Desert). La publicacin de sus Collected Poems, en tres volmenes (el ltimo apareci pstumo en 1%0) ha permitido medir su estatura de poeta. Esta obra contiene una soberbia traduccin de los poemas de San Juan de la Cruz y tambin de la obra de Garca Larca. Edith Sitwell, que lo considera uno de los pocos grandes poetas de nuestro siglo, aade: "Carnpbell tiene una tcnica extraordinaria y sin mcula, que abarca una infinita variedad de tonos, desde la fuerza y el salvajismo soberbios de Mazcppa hasta el sonido exquisito, fresco, vital y danzarn de La palma". Poemas, como Caballos en la Camargua, arrastran por la fuerza del ritmo, del vocabulario y por la emocin que los inspiran; las imgenes suelen ser de lucha: "En las grises estepas del espanto, / nidal de las gaviotas combatidas / donde nada se mueve / fuera de la mortaja del silencio, / como los muertos, / o una sbita armona de cascos, / y volvindome vi en la lejana / cien caballos de nieve en libertad: / Los plateados potros desbocados / de! carro de Neptuno, que corran / coronados de espuma, / como olas perseguidas por el viento / ... cuando granizo y fuego se dan cita, / las solas almas que se libran / de sus golpes mortales son las potras / de blanca crin del oleaje / y los blancos caballos del viento y la llanura. / Los sementales del desierto entonces / se alegran en orgullo y podero, / pueden sentir muy cerca / el tridente del dueo, y a su voz / contestan con relinchos poderosos. / Las blancas colas de humo al viento, / las largas crines ondeantes, / los cuellos arqueados, / evidencian su parentesco / con sus hermanos de la mar... / y arrojan sus relmpagos de nieve, / hijos de la fatiga, / espritus de fuerza, de belleza y deleite / siempre han pacido estos frugales pastos; / siempre han amado disputar carreras / con las tormentas en la noche." Los poemas que tratan directamente del arte de torear no siempre convencen; Toril, en el cual procura traslucir los pensamientos y las sensaciones de un toro en la plaza cuando sale del toril y la muerte le acecha, es menos eficaz que The Bull, de Ralph Hogdson, cuyo tema es semejante. En cambio, el breve poema Rejoneador est ms logrado. Roy Campbell se expresa mejor en el poema breve cuando todava est bajo el imperio de su emocin; son excelentes los poemas que recuerdan su vida africana, como El ciervo, y La muchacha Zul: "Cuando arden en el sol a fuego lento / las parcelas al rojo, / en donde la cuadrilla sudorosa / se afana en su tarea, / una muchacha arroja su azadn / y se descuelga de la espalda / a su hijo atormentado por las moscas. / Se lo lleva hasta el crculo de sombra / que forman los espinos, / prpura de la sangre de los tbanos, / mientras sus uas afiladas, / maestras en caricias lentas, / se hunden en su pelo con agudos / pioneos elctricos... Pero en esa corriente soolienta / bebe la carne de l un ardor viejo, / incontenible e insaciable; / la fiereza domada de las tribus vencidas, / la hosca dignidad de su derrota. / El cuerpo de ella sobre el de l se yergue / igual que una colina a cuya sombra, / una aldea reposa, / o como la primera terrible nube inmvil / que trae en su seno la cosecha prxima." A travs de su escritos, se adivina el hombre que fue Campbell: un sanguneo furioso o meditativo, un alma quizs inocente. Su poltica no tiene sin duda ningn otro sentido. Se le puede imaginar fcilmente pionero del Far West. El poeta es ntegro, un poco obsesionado a veces por sus manas, conmovedor en muchas ocasiones; ha celebrado a los poetas de frica y, pese a su nacionalidad inglesa, se considera "verdadero hijo de frica, / indgenas y feroces y libres / como el lobo, el pionero ..." Unos versos de Caballos en la Camargua nos pueden mostrar e! conjunto de esta personalidad vigorosa, al referirse a los corceles, hijos del mistral, que como l galopan, calzados sus cascos con truenos voladores y enjaezados con los ruidos del mar: "La suya no es la raza terrestre que slo habita los confines / de la tierra y se nutre / del herbaje salado de la mar..." Tampoco Campbell --en frica, en Camargua, en Portugal, en Toledo o en Londres, en tiempo de paz o en tiempo de guerra- era de este mundo; perteneca a una poca anterior y antigua, con races mticas de un pasado de dioses y gigantes. A.
GRACIA SANZ

CAMUS, Albert Albert Camus (1913-1960), naci en Argelia cuando este pas era colonia francesa, .Y particip6 en los movimientos de resistencia an!-

244

CAMUS

nazi de Francia. Animador, junto con Sartre del movimiento existencialista, romper ideo. lgicamente con el autor de La nusea en 1948 a raz de una polmica sobre la revolucin rusa y su libro El hombre rebelde. En 1957 es galardonado con el Premio Nobel de literatura. A su muerte, ocurrida en accidente de automvil, dej una obra que ha influido considerablcmente en el pensamiento moderno: sus novelas, ensayos y dramas ms famosos son: El extranjero, El mito de Ssifo, El malentendido, Los justos, Estado de sitio, La peste, La cada, La sangre de la libertad, Calgula ...

EL EXTRANJERO L'tranger Publicada en 1942, El extranjero consigui un xito notable que no se deba a la casualidad: la novela es un espejo de las condiciones en que se hallaba la poca, condiciones cuyo absurdo vena ratificado por la guerra. El protagonista, Meursault es un ser sensorial, fragmentario, cuyas respuestas vitales son instantneas. Oficinista, ser un da despertado por un telegrama del asilo de Ancianos donde se halla su madre: ha muerto. Se viste rpidamente, sale hacia la pequea aldea donde est enclavado e! Asilo y asiste a la ceremonia de! entierro. Mira, habla, fuma pasivamente; no participa en modo alguno, sino que responde a la situacin de manera mecnica. Al da siguiente encuentra a Mara, una antigua conocida; va a baarse con ella; esa noche dormirn juncos, pero Meursault no quiere, es decir, no ha puesto en juego su voluntad; simplemente responde al ser que est frente a l con acciones mecnicas que no comprometen su voluntad; lo mismo ocurre con su vecino de pensin, Rayrnond, que le pide su amistad y a quien ayuda sin pensar en nada; la vida pasa por Meur. sault: el trabajo, el sol, el mar, hechos todos que aprehende con lucidez, hechos que se reflejan en l, pero a los que no se entrega. Raymond invita a Mara y a Meursault a pasar un fin de semana en compaa de una pareja amiga que posee un bungalow en una playa cercana; cuando se dirigen hacia la playa, son seguidos por tres rabes que tienen cuentas pendientes con Raymond. Se produce una pequea discusin que no altera a nadie; pero los rabes continan siguindolos. Ms tarde, cuando Meursault camina por la playa en busca de una

fuente donde refrescarse, topar con ellos: ni les odia ni les ama, apenas se acuerda del incidente de la maana; pero el rabe saca un cuchillo y Meursault dispara e! revolver de Raymond que por azar tena en sus manos, cegado por el calor, por la luz, por e! sudor. Detenido, pronto se aclimata a la mquina judicial; vistas, juicios, pero nadie comprende lo que ha sucedido; repite una y otra vez la situacin pero los testigos estn all para dar un sentido distinto a los hechos: se le acusar de "haber enterrado a su madre con corazn de criminal" por haber bebido caf y fumado durante la vela de! cadver, por haber comenzado sus relaciones con Mara al da siguiente del entierro. Se ve entonces sumido en un abismo de culpabilidad en e! que la sociedad le precipita por un sentido disparatado -pero real, pues responde a las apariencias- de sus acciones. Y es condenado a muerte. En su celda lo que ms le interesa es "huir de la mecnica, saber si lo inevitable puede tener una salida". Y ante la absurdidad del juicio humano, ante la absurdidad de la vida, comprende que su inocencia est intacta; por tanto, sin esperanza alguna, se considera libre, indiferente a todo, sin prejuicio alguno por la existencia: "por primera vez, me diriga a la dulce indiferencia de! mundo." Camus ha tratado de mostrar la absurdidad de! mundo, que est encarnada por Meursault (aunque ms adecuado sera decir que el pero sonaje encarna la desnudez de los seres humanos ante el absurdo), Como resultado de un pensamiento, Meursault es, ante todo, una presencia que nace del arte del novelista. El estilo cortado, breve, neutro de Camus sugieren que e! hombre absurdo slo puede describir, vivir al nivel de la existencia pura, recomenzar a cada instante, sin esperanza alguna en e! porvenir, sin relacin ninguna con e! pasado. Meursault es un ser mnimo, insignificante, rutinario hasta que de pronto, por la comprensin de la absurdidad, se rebela y disfruta intensamente de sus ltimos momentos de vida autntica. Se ha convertido as en un hroe absurdo, consciente de la inutilidad de su esfuerzo, de su pasividad, de todas sus acciones. JULIO E. GRANDE CALlGULA Caligula Obra de teatro estrenada por vez primera en

1945, aunque escrita en 1938. Camus corrigi el


texto y lo resumi para la puesta en escena efec-

245

CAMUS

tuada en 1958: en Calgula, el Premio Nobel de 1957, desarrolla la idea de que no hay una medida comn para nuestros afectos y nuestros deseos, nuestros valores falaces y la voluntad de los dioses que nos gobiernan. CaIgula es un joven corriente hasta que Drusila, su hermana y amante, muere. Esta muerte significa para l la revelacin de la absurdidad de la condicin humana: "los hombres mueren y no son felices", exclama antes de huir. Al levantarse el teln, se espera e! regreso de! joven emperador; e! que vuelve es un hombre nuevo que tratar de organizar el absurdo para acabar con l; para lo cual, parte de este terrible silogismo: "Se muere porque se es culpable. Se es culpable por ser sbdito de CaIgula. Ahora bien, todo e! mundo es sbdito de CaIgula. Luego todo e! mundo es culpable. De donde resulta que todo el mundo muere. Es cuestin de tiempo y de paciencia." Quiere volver a modelar e! mundo: slo hay un medio para que los hombres salgan de su innoble sumisin: "No se comprende el destino, y esto es as porque yo me he hecho destino. He adoptado e! rostro bestial e incomprensible de los dioses". Lo que en realidad desea CaIgula es volverse tan cruel como e! destino para que a travs de su crue!dad los seres humanos tomen conciencia de la "otra crueldad" y reaccionen contra ella al rebelarse contra l. Y en medio de uno de sus ms horribles crmenes, gritar: "Por fin ha llegado un emperador para ensearos la libertad." En e! acto IV transformar a los patricios en tteres, de cuyas cuerdas l es nico dueo. Les obligar a entregarle todo, a traicionar para salvar la vida, a abandonar incluso lo que pareca la razn de su existencia. Farsa y tragedia se mezclan en este momento para lograr una intensidad desgarradora. Cuando las mscaras caen por tierra, cada cual ve su propia caricatura. Pronto se vengarn; el emperador, mientras tanto, no hace nada para alejar su propia muerte, porque esa muerte es la meta de sus actos, la prueba de que los hombres pueden tomar conciencia y negar e! absurdo que les ahoga. Por eso, cuando antes de morir se mira en un espejo, no ve e! rostro de dios; no se ha convertido en dios, pero qu le importa ahora ya eso, si los hombres gracias a l se han convertido en hombres. Inspirada en Suetonio: ("No he inventado nada -dir Camus-, todo lo he tomado de Suetonio.") Calgula -pieza juvenil, aunque la ms perfecta escnicamente del autor- gira en torno al problema exis.encialista de! absurdo. Su pasin y vivacidad dan a la accin y al estilo un intenso movimiento dramtico que no

convencio a la crtica, pues vean en la obra ms filosofa que teatralidad: efectivamente, se trata de una pieza filosfica que, ante la absurdidad de la existencia busca una respuesta de! hombre: respuesta que no puede ser otra que la absurdidad de su conducta para as encontrar la libertad frente al destino.
MARCOS SALAS

LA PESTE Publicada en 1947, La peste obtuvo el Premio de la Crtica de ese ao, as como un xito que aument considerablemente la gloria de su au.or. La novela sita al hombre ante una desgracia comn, corriente; Camus se enfrenta a la crueldad de! destino y propone la actividad y la solidaridad como remedios. La peste es simblica, pues aunque se refiere concretamente a la que azota la ciudad de Orn, debe verse en ella otra que acababa de devastar Francia: la Segunda Guerra Mundial. El epgrafe de! libro, tomado de Foe advierte que se trata de "representar una especie de encarcelamiento por otro" y demostrar e! comportamiento de los hombres situados en una accin heroica. El tono es el de una crnica. El narrador nos cuenta lo que ha visto en Orn asolada por la peste: la subida de las ratas que mueren en todas partes, en las calles y en las casas; la aparicin de la enfermedad, que nadie, salvo algunos pocos mdicos, identifica de momento; las medidas cada vez ms severas que toman las autoridades; finalmente, el aislamiento total de la ciudad, la separacin brusca de seres que no estaban preparados para ello: el doctor Rieux y su esposa, que se halla haciendo una cura en un balneario de montaa; el periodista Rambert y su amiga, que ha quedado en Pars. El doctor, pese a sus preocupaciones lucha cuanto puede contra la epidemia por piedad ante la miseria, por amor a su profesin y por "honradez". A su alrededor se agrupan otras buenas voluntades: Rambert, que se niega a evadirse porque no se atreve a escoger la felicidad; Tarrou, que quiere ser un santo sin creer en Dios; Grand, el humilde funcionario presa de una gran pena y una ilusin absurda; el Padre Pane!oux, a quien la pes:e pareci primero un castigo merecido, pero que Juego se ha impresionado profundamente ante la muerte de un nio. Tarrou y el sacerdote sucumben; Grand escapa difcilmente. Luego, la epidemia cede. Las estadsticas de mortandad bajan. Se abren las puertas de la ciudad y

246

CAMUS
acaban las separaciones, pero el corazn de los hombres ha cambiado. El mismo Rieux saturado de fatiga y de sufrimiento, se entera con estoicismo de la muerte de su esposa. Continuar en su puesto: "Los enfermos no tienen vacaciones" y los mdicos tampoco. Y confiesa que l es quien ha escrito la crnica. Ha querido dar testimonio "de que haba en los hombres ms cosas dignas de admiracin que de desprecio", y que hay que permanecer siempre alerta porque e! bacilo de la peste no muere jams. La descripcin de la peste es tan realista que recuerda los relatos de Tucdides y Lucrecio. Aqu -a diferencia de El extranjero- los protagonistas se hallan al servicio de! hombre; e! doctor, espritu modesto, positivo, abnegado que entiende por "honradez" e! ejercicio de su profesin; e! escritor Tarrou, que condena e! furor de! asesinato, esta otra peste que domina la Humanidad entera; e! periodista, ex-combatiente de la guerra de Espaa que "est harto de la gente que muere por una idea. No creo en e! herosmo; s que es fcil y me he dado cuenta de que es criminal. Lo que me interesa es que se viva y se muera de lo que uno ama". La conclusin de que en el hombre "hay ms cosas de admiracin que de desprecio" est ya muy lejos de! individualismo de Meursault, de su indiferencia y menosprecio. Camus ha desnudado nuevamente a sus criaturas, las ha puesto frente al absurdo; pero ahora, esos hombres han buscado por s mismos, impulsados por las circunstancias, valores verdaderamente vivos, verdaderamente vlidos: actitud que los emparenta con e! existencialismo, con la novela comprometida, no slo con las teoras estticas sino con una constante indagnacin en el plano tico de las personas. JULIO E. GRANDE LOS JUSTOS Les justes Los justos, estrenada en 1949 y publicada un ao ms tarde, supone -respecto a Calgula- la misma evolucin que se vea de El extranjero a La peste: al mostrar los lmites que la conciencia aporta a la accin terrorista, Camus busca una salida colectiva, responsable a los problemas de! absurdo. Los cinco actos de la pieza transcurren en Rusia, a principios de siglo: concretamente en la revolucin de 1905. El partido socialista revolucionario ha decidido rnatar al gran duque Sergio, to de! zar. Tres terroristas saltan a primer plano: Yvan Kaliayev: ("He entrado en la revolucin porque amo la vida"); Stepan Fedorov: ("No amo la vida, pero la justicia est por encima de la vida"), y Dora Doulebov: ("Nosotros somos los justos... Henos aqu condenados a ser ms grandes que nosotros mismos"). En la escena ms significativa del acto II, cuando Kaliayev va a lanzar la bomba al paso de la carroza, se arrepiente; no ha tenido valor para hacerlo porque en e! coche iban los sobrinos de! gran duque, dos nios. Pese a las protestas de Stepan- deshumanizado por tres aos de presidio- el resto de los revolucionarios aprueban la demora. Dos das despus Kaliayev matar al gran duque. Hecho prisionero recibe la visita de la gran duquesa que quiere salvarle: Pero e! revolucionario se niega: "Si no muriese, sera un asesino." El jefe de polica hace publicar la noticia de que Kaliayev se ha arrepentido. Sus camaradas esperan: e! anuncio de la muerte de Kaliayev les hace comprender que no ha dudado un solo momento, que no ha traicionado a nadie. Dora solicita lanzar la prxima bomba para reunirse cuanto antes con Kaliayev, su amante, en la justicia, la inocencia y la muerte. Basada en un hecho verdico que cost la vida al Gran duque Sergio en 1905, Camus no examina e! problema de la revolucin, sino ms bien e! de! espritu que empuja al hombre hacia la revolucin. Camus rinde homenaje a los justos, al revolucionario que no hecha la bomba al paso de los nios, a quienes "en la ms implacable de las tareas, no haban podido curarse de su corazn" y senta "como un intolerable sufrimiento e! odio, que hoy se ha convertido en un sistema confortable". Las preguntas que se plantea -y resuelve- Cams, son: Se puede matar y ser justo al mismo tiempo? Se puede amar la vida y escoger la muerte? Para ser justo -responde la obra- hay que amar la vida y matar sin odio, no matar por una idea abstracta, sino para que ya no sea -en adelante- preciso matar. Los justos es una obra vigorosa, impulsiva, en cuanto al pensamiento; no ocurre lo mismo con la parte mecnica, por as decir, de la pieza, que avanza teatralmente a base de golpes formales que la secan, que la rebajan con frecuencia a la simple demostracin. Este teatro filosfico deja demasiado al descubierto su armazn ideolgica, con abundantes discusiones -no para juzgar e! acto que hay que llevar a cabo- sino para fijar la moral de cada uno ante ese acto considerado inevitable. Esta carga pensamental da a Los justos una lentitud excesiva, un esquematismo que la simplifica en exceso en el orden puramente teatral y representativo.
MARCOS SALAS

247

CANTAR espada o yo me convertir en su matador." El Cantar de Hildebrando nos muestra una vida dura, tensa, spera, donde los personajes carecen de piedad para los dems y para s mismos; en la epopeya no hay reposo, felicidad ni abandono, poniendo al desnudo las estructuras de una sociedad guerrera que fundamentaba en la lucha su vida. Jos
VLEZ RICARDOS

CANTAR DE HILDEBRANDO Hildebrandslied (An6nimo) Escrito hacia el ao 750, el Cantar de Hildebrando se conserva en una transcripcin del ao 800 aproximadamente, redactado en alto alemn antiguo, lengua literaria oriunda del sur de Alemania, en la que, con excepcin de un poema religioso algo posterior, El Heliand, se hallan escritas las obras literarias de un periodo que llega hasta 1050 aproximadamente. El Cantar de Hildebrando relata en lneas muy escuetas que arrastran al oyente y lo sumerge en la accin, el encuentro del viejo Hildebrando, vasallo del rey Teodorico, al que la guerra ha separado hace muchos aos de su familia, y su hijo Hadubrando. Antes de entrar en combate, Hildebrando interroga a su adversario, y por las palabras del ms joven reconoce en l a su hijo. Pero ser intil que proclame su paternidad; el hroe se haIla predestinado a la muerte, y a ella se encamina con decisin sin que ninguna flaqueza le desve de su camino. La ley de la guerra y el deber hablan ms alto que la voz del corazn, y la fama suprema se gana pereciendo en la lucha con inconmovible lealtad. Hadubrando con vigor juvenil y temiendo una celada, desafa con hirientes palabras a su padre que se ve obligado a luchar hasta el fin para defender su honor de guerrero. Aunque Hildebrando lamente la lucha y la posible muerte de su propio hijo, no tiene otra alternativa y se apresta al combate. El Cantar de Hildebrando, en la versi6n que nos ha llegado, carece de principio y de final, pero una versin nrdica del siglo XII da a entender que el poema terminaba con la muerte del ms joven, es decir, de Hadubrando. Siglos ms tarde, una versin noruega del mito, la de la saga de Thidrek, lo mismo que una halada alemana del xv, dulcifica el desenlace, demostrando que el viejo tema haba sufrido la influencia de una poca donde el espritu guerrero que presida la vida haba sido desplazado por otro ms piadoso. El Hildebrandslied vale, sobre todo, por la energa dramtica y la tensin anmica de! dilogo entre e! anciano padre y su impetuoso hijo: "Con la espada deben recibirse los regalos, punta contra punta. Eres astuto, viejo huno; Hildebrando ha muerto." Y e! padre replica: "Ay de m, seor Dios! est a punto de ocurrir una desgracia. Sesenta veranos e inviernos pasados en el destierro y ahora mi propio hijo me herir con la 248

CANTAR DE LA TROPA DE IGOR Slouo a polku Igoreve (An6nimo) El primer monumento pico de la antigua literatura rusa data del siglo XII, y fue descubierto por el conde A. 1. Musin Puskin en 1795. Cuando en 1812, durante e! incendio de Mosc, el texto original desapareci, ya se haban hecho copias, transcripciones, e incluso una edicin. Considerado en un principio como falso y relacionado con los "cantos de Ossin", se asegur que fue escrito en e! siglo diecisiete por un autor desconocido. El descubrimiento de La batalla del Don en 1838, que data del siglo XIV aport las pruebas de originalidad del Cantar de Igor pues La batalla lo imita con frecuencia. El fondo histrico del Cantar se basa en la lucha que los rusos sostuvieron contra el pueblo nmada de los Polovcy, el enemigo ms peligroso de los rusos antes de la aparicin de los mongoles. El texto narra la incursin llevada a cabo por Igor Svjatoslavic, prncipe de Novgorod-Seversk, acompaado de su hermano Vsevolod en 1185. La campaa de Igor fue un fracaso y el ejrcito ruso derrotado. El mismo Igor cay prisionero de sus enemigos y a duras penas logr huir. Con su huida y el elogio de los prncipes que lucharon por e! cristianismo acaba el Cantar, aunque histricamente, no ocurri lo mismo con los sucesos, pues los Polovcy, envalentonados con su victoria, penetraron en territorio ruso y sembraron la desolacin. El Cantar de la tropa de l gor comprende en la versin conocida una introduccin y cuatro episodios principales. En la introduccin, e! annimo autor se plantea el problema de la eleccin de estilo en que debe hablar de Igor. Evocando a un antiguo poeta llamado Bojan, decide imitarle. La primera parte, dividida en episodios menores, describe la campaa de los prncipes rusos desde sus comienzos, encabezados por Igor y su hermano Vsevolod, el en-

CANTAR cuentro con los Polovcy, la victoria de los rusos, seguida al da siguiente de una grave derrota junto al Don, hasta las consecuencias terribles del desastre. La segunda nos narra la vida poltica de Kiev, presenta al prncipe Svjaroslav y describe sus estados de alma y sus pensamientos cuando, gracias a un sueo proftico, se entera de la derrota. La tercera parte comienza con las lamentaciones de Iaroslavna, esposa del infortunado prisionero, para terminar refiriendo los sufrimientos del fugitivo prncipe. La cuarta y ltima parte constituye un elogio de Igor, su hermano y los dems jefes de la familia de Oleg. El fondo real del Cantar hace de l un documento histrico de gran valor, que confirma y es confirmado por otras Crnicas de la poca. Aparte de su inters histrico, presenta otro, pues e! Cantar nos muestra cul era, en el espritu del autor, la coexistencia entre elementos cristianos y elementos paganos. Por un lado, celebra la lucha emprendida para defender el cristianismo; y por otro, a la atmsfera pagana, sobre todo en las descripciones e invocaciones de la naturaleza. La composicin presenta una armona convergente que centra el inters sobre un solo hroe y un aconteci, miento nico. Tal unidad de concepcin asegura la paternidad del Cantar a un solo artista que fun. de con gran acierto el estilo pico y el lirismo, la narracin propiamente dicha y la digresin, al mismo tiempo que pone de relieve el nudo esencial del poema. Tal unidad de concepcin -como la de realizacin- se debe principalmente al sentimiento patritico que inspira y penetra todo el canto. a Womfram van Eschenbach o Rudolf van Ems, a Gottfried von Strassgourg, etc. Incluso la tradicin lleg a inventar un autor, Heinrich van Ofterdingen, que el romanticismo aprovech ms tarde. Las fuentes del poema han sido rastreadas en el lapso de tiempo que va de! siglo v hasta 1160,fecha aproximada de redaccin de! Cantar. Por una parte, se basa en la Canci6n de Brunilda que incluye la leyenda de Sigfrido y sus hazaas para apoderarse del tesoro de los Nibe!ungos y vencer la resistencia de Brunilda, la doncella inconquistable. Los elementos fantsticos que contiene, la caperuza que hace invisible, e! tesoro de los Nibelungos, sus guardianes, etc., fueron desarrollados posteriormente en Islandia y los poemas de la Edda centraron la accin sobre la figura de Brunilda y su venganza ante los engaos de que haba sido objeto por parte de Sigfrido. La segunda fuente es un poema conocido de! siglo VII -continuado y reformado en el XIIque cuenta la destruccin de los burgundios por e! rey de los hunos, Atila. Versiones islandesas, como la Thidreksaga, se ocuparon de! mismo argumento, y es precisamente aqu donde centr su inters Wagner para la composicin de su tetraloga, y no en la redaccin alemana contempornea de aqulla. La gnesis del Cantar ha sido muy discutida; en la actualidad es Andreas Heusler quien mejor ha investigado sus posibles orgenes sosteniendo con su teora de las "capas sucesivas" que la forma de! poema de! iglo XIII proviene de diversas transformaciones de cantares anteriores. Por lo dems, dentro de las treinta y nueve aucntiuren de! poema pueden distinguirse dos partes: la primera, o muerte de Sigfrido, y una segunda, la venganza de Crimilda. Todo l est compuesto en cuatro versos largos divididos en dos hemistiquios, rimando entre s los dos primeros y e! tercero con e! cuarto. Mediante sus acentuaciones, que revelan afincada destreza tcnica, se obtiene un efecto rtmico solemne y vigoroso, que encaja perfectamente en e! espritu brbaro y trgico de! poema. Su annimo autor no logr sustraerse, sin embargo, a la moda cortesana y se dej arrastrar, especialmente en la primera parte, a descripciones semejantes a las de los poetas cortesanos y al uso de ciertos trminos de origen francs, muy empleados por aqullos. El argumento sucinto es como sigue: Sigfrido, hijo de Segismundo y Sigelinda, reyes de Xantes, en e! bajo Rin, llega a Worms, donde se enamora de Crimilda, hermana de! rey Gunther. ste da su consentimiento para la boda siempre que Sigfrido le ayude a conquistar a la indomeable Bru-

W.
CANTAR DE LOS NIBELUNGOS Nibelungenlied (Annimo)

IVAKIN

Las leyendas heroicas se convierten, a la cada del mundo guerrero, en picas y alcanzan su mximo esplendor en el Cantar de los Nibelungos, obra similar en la poesa alemana del medievo a la Canci6n de Rolando para la francesa o al Poema del Cid para la castellana. Las dudas rodean a esta obra maestra; la principal quizs se refiera al autor, que se supone un juglar vinculado a la nobleza austriaca. La poca de su elaboracin hizo posible, duo rante la resurreccin esttica y filolgica del poema, ocurrida en el siglo XIX, que se atribuyera a losms grandes poetas cortesanos de la poca suaba,

249

CANTAR nilda, la que hasta entonces ha sabido rechazar por la fuerza a sus galanes. Sigfrido asume la figura de Gunther y mediante su destreza superior y el empleo de recursos sobrenaturales, vence a Brunilda, quien est persuadida de que Gunther la ha derrotado en buena ley. Hay as casamiento doble. Luego, la misma noche de bodas, Gunther acude otra vez a su cuado para que doblegue la resistencia de Brunilda y Sigfrido as lo hace fingindose el marido legtimo. Como recuerdo, Brunilda le entrega un cinturn y una pulsera, todo lo cual refiere Sigfrido imprudentemente a Crimilda. Aos despus ambas mujeres disputan frente a la catedral por una cuestin de precedencia y Crimilda revela a Brunilda el engao de que ha sido vctima. Terriblemente ofendida, esta ltima pide venganza para su agravio y Crimilda presta su conformidad. En una partida de caza Hagen van Tronje, guerrero y fiel vasallo al servicio de Gunther, da muerte al hroe, y por su consejo el tesoro de los nibelungos, que Sigfrido haba conquistado en sus das ms felices, es arrojado al Rin, para que Crimilda no pueda hacer uso de l en perjuicio de los burgundios. Crimilda solicita entonces a su hermano que le entregue al asesinode Sigfrido, pero Gunther se niega. Crimilda comienza a rumiar su venganza, que se acelera por la llegada a la corte de un emisario del rey Atila, quien solicita la mano de Crimilda para este ltimo. Contra el consejo de Hagen, Gunther da su aprobacin. Ya en la corte del huno, Crimilda, logra que se invite a Gunther y a los burgundios. A pesar de las advertencias de Hagen, Gunther y todos sus caballeros parten para Hungra, pero poco despus de su llegada son atacados por los hunos, quienes prenden fuego al lugar en donde sus huspedes se encuentran y uno a uno, van pereciendo los burgundios, sacrificados a la fiebre vengadora de Crimilda. El poema termina as, con una grandiosa nota de sangre y desolacin. Este gran canto al amor caballeresco est presidido por una penetracin psicolgica prodigiosa para la poca; hay momentos en que nos recuerda la tragedia griega por el impacto de sus figuras; as, la de Brunilda, que al fin de la primera parte aparece con el temple de furor demonaco y destructor que anuncia la segunda parte; desde el principio, el annimo autor ha ido insinuando, en el sueo y otras inquietantes alusiones, e! sentimiento de fatalidad sombra con gran habilidad artstica; en ese final aflora el "fatum" por vez primera con toda claridad. Este mismo sentimiento de fatalidad, demoniaco y trgico, impera fundamentalmente en la segunda parte. Hagen pasa entonces a primer plano, tan duro, inquietante y sombro como Crimilda; ambos viven penetrados de una conviccin dura e inhumana que les impulsa a las decisiones ms radicales, incluso a costa de su propia desgracia. Crimilda en esa segunda parte, se convierte en la furia vengadora; acta despiadadamente, alimentada por su tenebroso afn de venganza, hasta que muere por mano violenta. Tambin Hagen se eleva a un plano sobrehumano; sabe que la catstrofe se avecina, pero lucha tenazmente hasta el ltimo aliento; declara con energa su odio a Sigfrid, y triunfante, incluso en la muerte, empuja la fatalidad hasta sus ltimas consecuencias sangrientas; leal a su seor y a su propio demonio es una figura grande e impresionante en su dureza. Sin embargo, lo ms caracterstico es e! modo como el poeta ha sabido expresar el rudo y sombro temple de la epopeya, y como, pese a sus distorsiones y digresiones, se ha mantenido prximo al espritu trgico de los antiguos cantares. Esa segunda parte, conserva todo el antiguo patetismo pese a que la primera se inicie con una detallada descripcin de! ceremonial cortesano y su esplendor festivo, pese a las tantas veces censuradas "estrofas de sastre" que describen las vestiduras con todo pormenor o algunos rasgos grotescos procedentes del estilo cortesano y de la poesa juglaresca. Una antologa de la obra nos mostrara algunas escenas sublimes de la literatura alemana: la disputa de ambas mujeres, el descubrimiento por Crimilda del cadver de Sigfrido arrojado ante el umbral de su propio aposento, la muerte de la pequea criatura hija del rey de los hunos y de Crimilda, o el dilogo final entre sta y Hagen, o la muerte de la protagonista, Crimilda, atravesada con la espada por uno de sus propios sbditos, el legendario Hildebrando, incapaz de soportar ya la ferocidad de una mujer que ha perdido su condicin femenina para convertirse en una potencia infernal, ms all de todo lmite humano.

J.

VLEZ Rrcsnnos

CANTAR DE ROLDN La Chanson de Roland (Annimo) El Cantar de Roldn es sin duda, la ms perfecta epopeya del ciclo carolingio y el monumento antiguo ms considerable de la literatura francesa. Fue

250

CAPOTE escrita a finales de! siglo XI o principios de! XII. El manuscrito que se posee, e! de Oxford, pertenece a las postrimeras de este siglo. El ncleo histrico consiste en un pequeo combate de la retaguardia, al volver CarIomagno de su expedicin contra los moros de Espaa. Desde hace siete aos guerrea el francs y s610 le falta reducir al rey Marsilio de Zaragoza. Marsilio enva mensajes de fingida sumisi6n. El emperador los acepta y siguiendo el consejo de Roldn encarga a Gane!6n, padrastro de ste, que lleve al rey Marsilio sus proposiciones. Gane!6n obedece, pero odia a Roldn y est persuadido de que, al designarlo, ha querido su perdicin por lo que jura vengarse. Una vez cumplida su embajada, maquina de acuerdo con Marsilio una emboscada en la que Roldn debe perecer. El ejrcito victorioso reemprende e! camino de Francia; por obra de Ganel6n se confa a Roldn y a los doce Pares e! mando de la retaguardia. El inmenso ejrcito de Marsilio la rodea en los pasos de los Pirineos y la ataca. El valor, pero tambin la "des. mesura" (orgullo) de Roldn son tales, que no se decide a tocar el alifan te para solicitar e! auxilio de Carlomagno, hasta que s610 le quedan sesenta hombres. Cuando Carlomagno llega, han muerto todos. Carlomagno extermina a los paganos, se lleva a Francia los cadveres de Roldn, de su compaero Oliveros y de! arzobispo Turpin y castiga a Ganel6n. A la noche siguiente, el Arcnge! San Gabrie! se aparece al anciano Emperador y le prescribe una nueva Cruzada: "Diosl -suspira el rey- Qu vida tan penosa la ma!". En el ltimo verso aparece el nombre de Turoldo que se supone pertenecer al trovero, copista o juglar. El poema est escrito en versos decaslabos asonantados, pues en la poca la asonancia' bastaba para el auditorio. Los datos hist6ricos son escasos, y en su mayor parte deformados. As los vascos quedan sustituidos por los sarracenos, contra quienes se haca la guerra. Carlomagno s610 tena en el ao 778, 36 aos y aparece sin embargo como el emperador de la barba florida que simboliza la realeza cristiana, Roldn es e! mrtir a imitar y sufre a lo largo de! poema una evoluci6n en su carcter: orgulloso y altivo se niega a tocar el alifan te hasta el ltimo momento pese a las instancias de! prudente Oliveros. Seguro de salir triunfante de la emboscada, la acepta convirtindose no en vctima de una fatalidad, sino de su propio destino que l mismo crea. La muerte de sus compaeros le hace dudar un momento de la victoria, pero los justos reproches de Oliveros le hacen confesar su orgullo y tocar el alifante -aunque tarde; se convierte entonces en una figura enaltecida por el herosmo, por la desesperaci6n humana cuyo fondo ha tocado al ver muerto a su inseparable amigo. Lleva los brazos de los doce Pares de Francia ante el Arzobispo, intenta romper su espada, elige e! lugar de su muerte, se arrepiente y tiende su guante a Dios. Es la figura ms importante, secundada por Ganel6n que complace e! sentimiento chauvinista, incapaz de concebir la derrota sin traicin que la explique y e! arzobispo Turpn, que confiere a la lucha el carcter de cruzada. El autor de la gesta carece de la sensibilidad delicada de un Homero; de imaginaci6n poderosa; apenas s repara en la naturaleza; pero pinta admirablemente los contrastes: e! Puerto de Ciza, agreste y montaoso y RoncesvalIes, el reducido valle por donde galopan los corceles. No tiene sentido de! color local, las imgenes son escasas, los hechos quedan enunciados simplemente. nicamente le interesan las acciones de orden humano, as e! sentimiento de la divinidad inunda los personajes y su poesa radica en la simpata con que pinta la sublime locura o la valerosa agona de sus hroes, en la invenci6n de las situaciones trgicas o de las circunstancias conmovedoras o grandiosas, y en ese sentimiento me!anc6lico difundido por toda la obra que parece condensarse en la admirable estrofa ltima de que la vida humana es una eterna cruzada para el servicio de Dios. Otra de sus grandes virtudes es la ternura que muestra por "la dulce Francia", por la "Francia libre"; de este modo se manifiesta ya en el poema la presencia de un alma nacional, de un inconsciente patriotismo que se adelanta a la realidad misma de una patria y de ah que sea por esto nico entre los cantares de gesta franceses.
PABLO LPEZ FUSTEL

CAPOTE, Truman

Truman Capote naci en 1924 en Nueva Orleans, Louisiana (Estados Unidos), descendiente de espaoles; trabaj en Nueua York, en el departamento de arte de una revista. En 1945 gan el premio O. Henry con un cuento, lo que le ofreci la posibilidad de firmar COl1tratos con varias editoras. Con Otras voces, otros mbitos, Capote se convirti en el escri-

251

CARDUCCI

tor ms discutido de su tiempo. Otras novelas famosas salidas de su pluma son: rbol de la
noche, Desayuno en Tiffany's, Color local, A sangre fra, Se oyen las musas, etc.

Passos, etc. Justamente por estas cualidades obtuvo un xito inmenso.

J.

VLEZ RICARDO S

CARDUCCI, Giosue

OTRAS VOCES, OTROS MBITOS

Other ooices, other rooms


Primera novela de Truman Capote, publicada en 1948; se trata de un libro americano ms en la lnea de Huck Finn, pero con variantes de importancia debidas al autor. Capote cuenta la historia de [oel Knox, muchacho de trece aos que al perder a su madre es reclamado por e! padre, divorciado y casado con otra mujer. El muchacho sale de Nueva Orleans y marcha a un lejano pueblecito en e! que un negre, Jess Fever, le lleva a la casa de campo donde vive e! padre, paraltico y mudo, a consecuencia de un disparo recibido en extraas circunstancias. Adems de Amy, la madrastra, que se cas con el invlido despus del terrible accidente, joel conoce a Randolph, primo de aqulla. [oel se enamora de una muchacha, Idabel Thompkins, huye con ella, pero la fuga es pronto interrumpida; se suceden los acontecimientos extraos o macabros, 200, la nieta de! negro Fever, es violada por unos blancos, la mula de [oel aparece ahorcada en la barandilla de un balcn en cierto hotel... [ocl Knox revive su infancia ... enfermo, llega al ensueo, al delirio, al conjuro; cuando sana, reflexiona maravillado sobre sus ltimas experiencias y contempla al chiquillo que ha dejado atrs. Los personajes de esta novela son simples entes de ficcin, nunca "personas". De ah que Otras voces, o!1"OS mbitos nos presente un mundo irreal, pero no visto a travs de la imaginacin de [oel Knox, sino de Truman Capote, por lo que parece impuesto desde fuera, como una escenografa que desfilara an te nuestros ojos. El lector no se siente arrebatado por ninguna emocin potica y en momento alguno penetra en el alma del protagonista. Otras voces, otros mbitos descuella por los valores imaginativos que encierra, situndose siempre al margen de los sucesos contemporneos. A raz de su publicacin se originaron opiniones contradictorias, porque sobre todo, al traer un mundo de fantasa y ensueo, con trastaba con el brutal realismo de la novelstica norteamericana contempornea, capitaneada por Faulkner, Steinbeck, Dos

Giosu Carducci (1835-1907) naci en Val di Castello (Italia), comenz estudios dsicos en su ms temprana juventud, gradundose con una disertacin sobre la Poesa caballeo resca. Trabaj como editor, profesor y comentador, siendo llamado por el ministro Terenzio Mamiani a la ctedra de Literatura de la Universidad de Bolonia, De ideas republicanas, pronunci centenares de conferencias sobre religin, filosofa y literatura, todas ellas presididas por su lema: "La rebelin, fuerza vengadora de la razn." Senador (1890) Y miembro del consejo de Instruccin Pblica, el Gobierno le otorg una pensin en 1904. Dos aos ms tarde le fue conferido el Premio Nobel de Literatura (1906).
J

ODAS BRBARAS

Odi barbare
En 1906 se otorg a Giosu Carducci el Premio Nobel de Literatura "no slo por su vasta erudicin y sus investigaciones crticas, sino muy especialmente como homenaje rendido a la energa plstica, al frescor del estilo y a la fuerza lrica que caracterizan sus obras poticas maestras", segn rezaba la declaracin de la Academia Sueca al concederle el mayor galardn literario del siglo xx. El padre del pereta, "manzoniano ferviente, carbonario por otra parte y de los no muchos de Toscana que por los hechos de 1831 padecieron prisi6n y relegacin" tena entre los pocos libros de su biblioteca las obras de Manzoni, de Silvia Pellico y la Vida de San fos de Calasancio, que el joven Giosue tuvo que leer y releer: "y desde entonces, moral cat6lica y frailes, deberes del hombre y san titos, fueron para m la misma cosa; y odi esos libros con un odio catilinaria: representaban para m la mortificacin, la soledad, la privacin de libertad y de aire y de combate; el hambre de las grandes lecturas, una nueva crcel tuliana.' Comenz pues con una reaccin antimanzoniana, antirromntica, y pagana. Considera a los

252

CARDUCCI

romnticos "traidores a la patria". Su primer libro de poemas (1857) Las Rimas (Rime) constan de veinticinco sonetos, doce cantos y tres lricas tituladas "Ensayo de un canto a las Musas": aunque el acento de este libro no corresponda al verdadero Carducci, se advierten las huellas de lo que luego constituid la base enrgica de las Nuevas Rimas y las Odas Brbaras. En 1863, bajo e! seudnimo de Enotrio Romano, publica su famoso Himno a Satans, en e! que no hay que buscar poesa, sino ms bien e! nfasis sincero de quien encarna una ideologa y los anhelos de una libertad para e! pensamiento, la ciencia y los oprimidos. Leuia Gracia, con los Yambos y Epodos aparecen entre 1868 y 1871, y dan muestras de mayor serenidad y dominio de! lenguaje y de las ideas por parte de Caro ducci, que culminar su labor en 1877, con la primera serie de las Odas brbaras. En este libro, comienza renegando de Jos viejos metros "Odio la poesa acostumbrada" y creando nuevas combinaciones mtricas que dan a su ritmo una meloda ms ntima y origina!. 1882 ver publicarse las Nuevas odas brbaras, y e! discurso por la muerte de Garibaldi. Rimas y ritmos (1899), es la ltima manifestacin lrica de! autor. Comenzando por [uuenilia, donde su inspiracin principia a hacerse "carducciana", observamos que e! poeta trabaja como artesano en versos que van aflorando sus indignaciones, sus resentimientos y sus cleras; Leuia grauia nos permite atisbar un canto ms libre; Yambos y Epodos poseen un tono jacobino y una melancola viril en medio de un lenguaje impetuoso, lleno de interrupciones, de disonancias buscadas, de figuras, objetos y sucesos. En este momento Carducci abandona los clsicos y se decide a "correr la aventura a sus riesgos y peligros", Libro desigual producto de una crisis, Yambos y Epodos contiene versos que "abofetean los dolos adorados por el mundo falso". Odas brbaras supone e! momento ms alto de la trayectoria lrica de Carducci: intensamente melanclico, recuerda objetos, personas, toda su juventud ardiente. As los versos "Al autor de! Mago", el soneto a Francesco Petrarca, los cantos de nostalgia de la Marisma, y el popular "Ante San Guido", en que e! poeta, al pasar en e! tren, vuelve a ver e! gran camino de cipreses que va desde San Guido a Bolgheri donde ha transcurrido su infancia: la tierra y los muertos le llaman. Se le aparece su abuela Luca, que dorma en e! "yermo cementerio all" y los cipreses le hablan: "A las encinas y a nosotros puedes aqu contarnos tu humana tristeza y vuestro

duelo." "Cruzando la marisma toscana", e! poeta encontrar una promesa de paz en la tierra de su infancia. Otro canto de acre nostalgia es e! "Idilio Maremmano", en que Carducci compara su vida de literato con la de la gente que trabaja las marismas: "i Oh cun fra despus mi vida, cun oscura y enojosa y alterada!". Mejor hubiera sido quedarse all, ser un campesino, casarse con la rubia Mara" ... "Mejor obrando olvidar, sin indagarla, este enorme misterio del universo". De tema subjetivo, introspectivo, son e! excelente "Sueo de verano": "En medio de! constante batallar que en tus cantos resuena, Homero, vencime la hora clida ... Me vi rodeado de montes para mi familiares, de cerros que abril floreca reciente. Hacia e! mar y entre fresco murmullo bajaba un arroyo que iba hacindose ro. Junto al ro paseaba mi madre, joven an ... So; plcidas cosas de mis aos jvenes, so." La poesa amorosa de Carducci est representada por e! "Ruit hora": "Oh ansiada soledad, tan fresca y plcida, / lejos de todo trfago. / Dos amigos -vino y amor- magnficos / nos acompaan, Lidia..." La "Elega del Monte Espluga" ser la amorosa de! poeta maduro: "No eran formas areas impalpables, ni plantas grrulas movidas por e! viento. Eran ninfas y diosas ... Pero su forma vive, en mis venas palpita su vida divina; siempre, siempre, sobre mi mente reina con su imagen, con su voz hechicera resonando en mi pecho, voz de la primavera sobre tibia modorra abrilea, yo vago solitario, con su cuo en mi alma", transida presencia de la amada que permanece incluso ms all de la muerte. Odas brbaras contienen tambin cantos de! dolor domstico, cantos al hermano y al hijo muerto, como "Hundirne en acerbo luto", en que recomienda a la sombra de su hermano Dante, que se suicid, al hijo que renovaba su sangre y que tambin ha muerto. En "Llanto antiguo", e! mejor poema corto de Carducci, un sereno dolor le hace comparar con e! verde granado que reflorece, a su hijito que tenda al rbol "la mano pequeita", y ahora ha muerto y no ha de florecer ms. Otras veces meditar en la muerte, tema que palpita en e! fondo de todas sus poemas. As, en "conversaciones sobre los rboles, en Nevada, en "Egosmo y Caridad". Tema predilecto de! poeta italiano, sobre todo en su hermosa oracin tribunicia: por ejemplo, la oda dedicada al aniversario de la fundacin de Roma; la titulada A los italianos en que los llama a los grandes ejemplos; "Hubiera yo vivido para exterminar tiranos con vosotras, Roma y Atenas ... " y la

253

CAREW

oda a Garibaldi: "Slo, embozado, cabalga a la cabeza de tropas lgubres, el dictador; en tono suyo, fros, tristes, la tierra y el cielo... Desde la gleba lvida de espantos, desde las zarzas, de sangre an hmedas, talas madres, donde yace un jirn de vuestros corazones, chispean llamas como astros flgidos, voces se elevan con son de cnticos, himno triunfal corre en el aire, olmpica, al fondo brilla Roma ..." En suma, para Carducci la religin de la patria y de la libertad, el culto a los ideales del Risorgimento, se funden con el culto a la literatura italiana. De ah que el mayor defecto de este gran poeta sea su retrica, sus desviaciones estetizantes, aunque sus sentimientos pongan en los poemas una energa y un calor casi nicos e incomparables en la lrica italiana de finales de siglo.
ASENSIO MaLINA

CAREW, Thomas

Thomas Careto (h. 1594-1639), hijo de Sir Matheto Careto, se educ en Oxford (Inglaterra) y trabaj6 como secretario de un noble, embajador en Venecia yen Pars. Siempre vinculado a la corte, la poesa de Careto est impregnada de ese mundo. Adems de su libro de Poemas, escribi6 una mascarada que lleva por ttulo Coelum Britannicum.

POEstA El volumen de versos publicado por Carew en 1640 bajo el ttulo de Poemas (Poerns) contiene lo ms valioso del vate que es sin duda el que mayor hondura de pensamiento y tal vez nitidez de inspiracin pose de todos los "poetas metafsicos". La malevolencia o ohanza de sus coetneos, que decan que la musa de Carew era slo "piel y huesos", no incurre en contradicciones tan flagrantes como la de [ohnson al calificar a Fielding de "puro rufin", pero tiene mritos indiscutibles. Lo mejor de las Persuasiones a Amar, son sus octoslabos al principio juguetones que se van elevando a un vehemente latido de pasin, raras veces igualado; el canto Dame, amor a ms desdn, caracterstico de la maestra de los carolinos en ese gnero; ms esplndidos an, Cuando t, pobre excomulgado, y Belleza ingrata amenazada; la reconvencin indig-

nada y viril Se me vaticin6 que vuestro sexo rebelde; la inferior, pero muy hermosa El que ama una mejilla rosada; el segundo canto a Celia, que comienza Rosas rojas y blancas, la obra modelo del autor con dos o tres ms; la tan audaz como admirable Arrebato; el hermoso grupo de epitafios sobre Lady Mary Viliers; la soberbia elega sobre Donne, tan generosa y sin embargo tan justa; y para ter minar, la esplndida No me pidas ms. Todas esta: composiciones, y algunas ms, otorgan a Carew el puesto de honor que ocupa en la literatura inglesa. No cabe duda que su consumada elegancia le perjudic a los ojos de ciertos jueces, segn el prejuicio formulado en los clebres versos de Ben [onson: "Siempre ser pulcro, siempre ser arreglado". Pero Arrebato, la elega a Donne, los versos a A. L. son buena prueba de una intensidad y de una pasin real, por parte del poeta, que de antemano rechazan toda sospecha; o el clebre, y ya citado "Cuando t, pobre excomulgada / de todos los goces del amor, veas i la recompensa, el destino glorioso, / que mi slida fe me lograr / entonces, maldice tu inconstancia. / Una mano ms bella que la tuya curar / el corazn que falsos juramentos lastimaron". La comparacin de la fe religiosa con la fe del amor no es original, pero ha sido bellamente resuelta; y el uso de la palabra "excomulgada" nos recuerda que en ese tiempo an tenan vigencia ciertas prcticas catlicas. Carew comienza la segunda estrofa de ese poema con una irona llena de rencor dominado, poblada de un sentimiento de despecho reprimido: "Ya mi alma, otra alma ms pura / que la tuya, las manos del amor unir... Entonces llorars, rogars, lamentars / al amor, como una vez lo hice a ti; / vanas sern tus lgrimas, / como las mas entonces, pues sers / maldecida por esa apostasa." En este breve poema las cualidades espirituales de Carew son discernibles. Es igualmente elocuente en el poema Dame amor o ms desdn. Si meditamos sobre una poesa como Rosas rojas y blancas resultar muy difcil negar a su autor un lugar, alejado tal vez de las grandes cumbres de la poesa, pero no alcanzado ni aproximado por otras cimas de su propia clase.
RAMN MEDINA

CARLYLE, Thomas

Thomas Carlyle (1795-1881), naci6 en Ecele/echan, Dumbriesshire (Inglaterra), de

254

CARLYLE
un albail de fuerte temperamento; ingres en la Universidad de Edimburgo, de la que sali por no sentir vocacin alguna por la iglesia y por las leyes; comenz dando clases hasta que se cas con Miss [ane Welsh, descendiente de [ohn Knox, que posea un pequeo patrimonio. Entre sus obras ms clebres se hallan Sartor Resartus, La revolucin francesa, Los hroes, Pasado y Presente, Antiguos reyes de Noruega, Historia de Federico e! Grande, etc,
cuentra cierto equilibrio en el amor hacia todos los seres en los que se reconoce a s mismo, en una febril e incesante actividad en favor de sus semejantes. Este es e! clebre Gospel o evangelio de CarIyle: evange!io negativo en general y no muy positivo en los detalles, pero totalmente t6nico y saludable en su denuncia de las vergenzas que en ningn momento de la historia universal haban sido ms notorias que en el siglo XIX. Hiplito Taine define Sartas Resartus como "Loca paradoja; mezcla de barroco y de misticismo, de feroces ironas, de tiernas pastorales, de historias de amor, de explosiones de ira, de cuadros carnavalescos. Crea una metafsica, una poltica y una psicologa alre~~dor de un conjunto de calzoncillos y delantales.
MANUEL PEA JAUREGUI

SARTOR RESARTUS Publicado entre 1833-1834 en e! "Fraser Magazine", e! Sartor Resartus fue uno de los libros ms feroces para su poca, tanto que disgust y asust a la mayor parte de suscriptores de! peridico en que apareci; tratado original y memorable como pocos, contiene, a modo de relato de! fil6sofo alemn Di6genes Teufe!sdrockh y de su filosofa "indumentaria" (idea tomada de Swift, as como la nomenclatura 10 est de Scott) buena parte de autobiografa. La filosofa indumentaria o de! vestido se basa en la idea de que las instituciones, los prejuicios, y las costumbres son nicamente ropajes del espritu humano, por lo que su valor es contingente, Sartor resartus significa etimolgicamente El sastre remendado: e! sastre que vue!ve sobre s mismo para vestirse o revestirse. La segunda parte de! libro narra la biografa de! protagonista, e! filsofo alemn, abandonado en su infancia en un pequeo pueblo alemn, Entepfuhl (que es en realidad Ecclefechan, lugar natal de! autor); recogido por un jardinero, sus cuidados no logra. ron vencer la taciturnidad de! nio; al saber que vive en un mundo donde millones de seres sufren y pasan su existencia, el muchacho se siente pequeo y atormentado por la ambicin de conocer, saber, comprender la inmensidad que le rodea. A la muerte de! jardinero, decide viajar y estudiar; pero tanto la visi6n de los hombres, de los paisajes y de las cosas, como e! estudio, slo le causan desilusiones que hacen de su nimo campo de lucha de! esceptismo y e! sentimentalismo herido. Piensa entonces que la verdadera felicidad reside en la fe ingenua de la infancia, en la sumisi6n a los padres; y bucea en su imaginaci6n para revivir las escenas del pasado; comprende que, a travs de las formas caducas de la vida y del mundo, e! espritu debe alcanzar la idea de un principio absoluto divino que est en todos los seres. Teufe!sdrockh reen-

LOS HROES On Hroes Bajo este ttulo pronunci en mayo de 1840 Thomas CarIyle seis conferencias. El subttulo, El culto de los hroes y lo heroico en la historia (Hero Warship and the heroic in history) indica e! tema de las conferencias que exaltan ante todo e! valor humano de! carcter; en e!las expone CarIyle su teora de que la historia de! gnero humano se reduce a la de grandes personalidades que han florecido a travs de todas las pocas. La primera de sus disertaciones trata de! hroe como divinidad; Odn, e! paganismo y la mitologa escandinava. En la segunda aborda e! tema de! hroe como profeta por lo que aborda e! estudio de Mahoma y del islamismo. En la tercera estudia a Dante y a Shakespeare para demostrar su teora del hroe como poeta. El hroe como sacerdote est encarnado en Lutero y su reforma, en Knox y e! puritanismo. La quinta conferencia trata de! hroe como literato, para 10 cual analiza las obras de [ohnson, Rousseau y Burns. En la ltima de sus disertaciones analiza al hroe como caudillo, come rey; sus ejemplos son Cromwell, Napole6n y los revolucionarios contemporneos. En sociologa Carlyle representa e! voluntarismo; de ah que con fuerza evocadora afirme los valores de! espritu frente a cualquier forma de incredulidad y de escepticismo. El hecho primero de! ser humano es para CarIyle la fe: "El hombre vive porque cree en algo; no por discutir y argumentar sobre muchas cosas." De aqu pasa e! ensayista a considerar la na-

255

CARRLL
turaleza y la historia como obra de Dios que si bien se esconde a los mortales, enva sus dones a algunos espritus superiores, los hroes, a los que confiere la altsima misin de guiar a la humanidad hacia una meta slo entrevista por ellos. Para Carlyle la naturaleza es un conjunto de smbolos que en sus diversos ropajes visibles encarnan la esencia espiritual invisible. El idealismo filosfico objetivo se combina en l con e! subjetivismo y e! voluntarismo en sociologa. De ah que atribuya un pape! decisivo en la historia a las "grandes personalidades elegidas": "La historia de! mundo es la biografa de los grandes hombres." El genio, e! hroe es un "enviado de la providencia", "e! hombre de la multitud" ha de obedecer y respetar a los elegidos. Se. gn estas teoras que aplica a sus hroes, la multitud no es capaz de ninguna creacin original; la verdadera voz de las naciones en la Edad Media es La divina comedia, e! canto humano ms sublime. Cuando una de estas voces se deja or, la nacin por la que habla es una nacin consagrada. Igualmente, los reformadores religiosos y los revolucionarios polticos son transustanciacin divina: Mahoma que despert a su pueblo de la barbarie para llevarlo hacia una vida espiritual ms alta; Lutero, que supo encaminar eficazmente a las multitudes con su predicacin; Cronwe!l, fundador de nuevos rdenes civiles, etc. Lgicamente, de todo Caro lyle se desprende una aversin por las ideologas democrticas y las instituciones parlamentarias, as como una toma de conciencia respecto a su poca, que consideraba de escepticismo y decadencia por faltarle hroes. Carlyle, en estas teoras niega las leyes objetivas de la historia y mediante el culto de los hroes, trata de consolidar las posiciones de clase frente a las acciones revolucionarias de las masas populares. Aunque ataca, con dureza unas veces y con ingenio otras, a la sociedad burguesa en que viva, lo hace desde la "derecha", desde su mtica concepcin de un mundo irreal.
MANUEL PEA JAUREGUI

temtico. Gran apasionado de los nios, escribi para ellos cuentos que han dado la vuelta al mundo, como Alicia en e! pas de las maravillas, A travs del espejo, La caza del Snark, etc.
ALICIA EN EL PAls DE LAS MARAVILLAS

Alice's Adventures in Wonderland


Siendo bibliotecario de la Universidad de Oxford, Lewis Carroll trab amistad con las hermanitas Liddel, hijas de! rector, a las que sola llevar de paseo y excursin contndoles cuentos que Carroll inventaba sobre la marcha. En 1862, Alicia, la nia a quien estaba dedicado e! cuento, le rog que escribiera sus narraciones. Y aquella Navidad Alicia tuvo e! regalo del manuscrito de Alicia en el pas de las maravillas, que fue ledo por los ilustres profesores que visitaban al rector, y que convencieron a Carroll para que lo editase. En 1865 apareca por fin e! relato de las aventuras de Alicia que comienzan con su cada en una madriguera de! conejo blanco al que persigue. Llega caminando a una sala subterrnea donde una bebida y mgicos pasteles la hacen alternativamente crecer y empequeecerse. Despus se cae en un charco formado por sus propias lgrimas en e! que nada con facilidad en medio de una multitud de animales extravagantes. Finalmente llega a una especie de jardn encantado donde todo cambia a ojos vistas y donde extraos personajes mantienen con ella razonamientos absurdos, cubiertos sin embargo de la lgica aparente ms rigurosa. La historia finaliza con el despertar de Alicia. Las crticas fueron unnimes en los elogios que otorgaron a Alicia y la acogida reservada al libro por el pblico justific plena. mente su opinin. Con la excepcin de las obras de Shakespeare ningn texto ha proporcionado tantas citas a la prensa diaria inglesa como lo han hecho las dos Alicias. Walter de la Mara escribe que Alicia en el pas de las maravillas "es uno de los raros libros de! mundo que puede ser ledo con placer por viejos y jvenes ... Es el nico libro de 'nonsense' escrito para los nios, sin que nunca sea infantil. An ms, nos permite acceder a una regin de! espritu que, hasta l, no solamente era inexplorada, sino tambin perfectamente desconocida. Y sin embargo, como algunos otros excepcio. nales aciertos, fue fruto de un feliz accidente. Por una vez, y simultneamente, e! tiempo, e! lugar y la amada se encontraron reunidos ... ". Esta ltima frase implica la creencia en un amor verda-

CARRLL, Lewis

Charles Lutwidge Dogdson (1832-1898), autntico nombre de Lewis Carral, naci en Daresbury Cheshire (Inglaterra) donde su padre era vicario. Estudi en Oxford leyes y letras y alcanz gran fama como erudito y ma-

256

CARROLL
dero que Lewis Carroll habra experimentado por Alicia, la nia que le inspir el relato. Otros crticos sugieren no slo que Carroll estuvo verdaderamente enamorado de Alicia en persona, sino que lleg a proponerle e! matrimonio, sea directamente, sa por mediacin de sus padres. Varios indicios dan alguna consistencia a esta suposicin. En todo caso, Alicia fue la primera de las innumerables 'amigas-nias' que Lewis Carroll frecuent desde sus treinta aos. A partir de 1865, fecha de su separacin de la muchacha, el escritor parece haber sufrido un grave shock afectivo: el tono de sus libros posteriores cambia, se ensombrece su amabilidad, su humor se hace ms agresivo y estridente. El probable amor y e! indudable enfado con la familia de Alicia ayudan a esclarecer e! poema nostlgico con el que se abre Al otro lado del espejo, continuacin de las aventuras de Alicia publicado en 1871: "1 Ay, no veo ms tu radiante semblante, / no oigo ms el sonido de tu risa de plata". Adems, este segundo libro concluye con un acrstico con el nombre de Alice. ,La importancia de los sentmientos que unan a Carroll con su pequea princesa es clave para la comprensin de su obra; las cartas que le dirigi estando ya casada acusan prrafos reveladores: "La imagen en mi corazn de aquella que fue. a travs de tantos aos, mi ideal amiga-nia, est ms clara que nunca. Despus de aquella poca he tenido docenas de amigas-nias, pero con ellas todo era distinto." Por su parte, un sobrino y bigrafo de Carroll comenta sobre Al otro lado del espejo: "Es imposible leer este pequeo volumen sin sentir la impresin de que la somo bra de alguna desilusin ha oscurecido la vida de Lewis Carrol!. Pienso que ese fue e! caso y que gracias a ello alcanz e! maravilloso poder de simpatizar con cualquier cosa que sufriese. Pero los que le amaron no desearon levantar e! ve!o que cubre los secretos santificados por la muerte; y adems, para qu? No hay que emplear la simpata en llorar sobre las tristezas que ya no existen y cuyo recuerdo incluso quizs el mismo ha obliterado en la primera alegra de poseer nuevas y ms elevadas facultades" En cuanto a la gestacin de! segundo volumen de las aventuras de Alicia, se cuenta que hay un episodio clave en la vida de! poeta origen del libro. Paseando por los jardines de Kensington, sin dejar de observar a las nias mientras jugaban, Carroll oy que llamaban a una de ellas Alicia; se le present dicindole: "As que t eres otra Alicia. A m me gustan mucho las Alicias." Despus invit a los nios a que vinieran con l hasta la casa de su to a fin de ensearles una "cosa bastante intrigante". Le dio a Alicia una naranja y le pregunt en qu mano la tena: "En mi mano derecha", respondi la nia. En un ngulo de la sala haba un gran espejo. Dijo: "Mira a la nia que est en el espejo y dime en qu mano tiene la naranja." Alicia se puso ante el espejo y dijo lentamente: "La tiene en la mano izquierda". l le pregunt que cmo se lo poda explicar; tras un momento de reflexin la nia contest: "Supo. niendo que me colocara al otro lado del espejo, no seguira estando la naranja en mi mano derecha?" Carroll se ech a rer y dijo: "Bien dioho, pequea, es la mejor respuesta que me han dado en la vida." De ah que las aventuras de este espejo, convertido para ella en momentneamente inexistente. Puro y simple relato de un sueo, es una historia fantstica de atmsfera intensamente onrica. Con mayor audacia de la que haban sido capaces sus predecesores, Carroll introduce lo absurdo y lo mgico en la vida cotidiana: entre multitud de personajes extraos y entre las flores que hablan encuentra Alicia dos personajes interesantes: Twildledi y Twildledum. Cuando ste duerme, e! primero dice a la muchacha: "Est soando contigo. Y si dejase de soar contigo, dnde crees que estaras? -Donde estoy ahora, naturalmentel-. De ningn modo, no estaras en ninguna parte, porque t eres solamente una especie de idea en su sueo." Mediante extraos dilogos como ese, Carroll crea una atmsfera onrica de extraa intensidad. Perfecto conocedor de la psicologa infantil, Carroll ve las cosas con su mentalidad sin prejuicios y dota a sus personajes de una suave locura y una inspiracin extraa que domina en los paisajes, animales, personas y cosas. Carroll, segn Florence Becker, "ha abierto el camino hacia un gnero de literatura absolutamente nuevo, en el que los hechos psicolgicos son tratados como hechos objetivos; en e! que la coexistencia en el espritu implica la aptitud a la coexistencia objetiva. La no existente, los animales que hablan, los seres humanos en situaciones imposibles, todo se considera admisible y e! sueo no es nunca turbado". Despus de Lewis Carroll, slo Franz Kafka y Henri Michaux han conseguido, por medios literarios, dar al sueo una presencia tan alucinanate.
FERNANDO VERA

257

CASANOVA LA CAZA DEL SNARK The Hunting of the snark El 26 de marzo de 1876, Lewis Carroll public La caza del Snark una de sus obras capitales en la que los contemporneos quisieron ver a toda costa una alegora. Sin embargo el autor sostuvo siempre no haber querido dar al poema ningn sentido determinado: "En cuanto a la significacin del Snarh, escriba a un amigo americano, mucho temo no haber querido decir ms que necedades. Y sin embargo, ve usted, las palabras no significan slo lo que hemos tenido intencin de expresar al emplearlas: de manera que la significacin de un libro debe rebasar ciertamente la intencin del autor." En otra ocasin, interrogado sobre el sentido de la palabra Snark, precis que era una criatura mitolgica, mitad serpiente, snak, mitad tiburn shark. El poema heroico, cmico y bufonesco narra una expedicin marina para dar caza al imaginario animal, que luego resulta ser un bujum, otro animal imaginario, "una especie de suerte inesperada y repentina que saca a un hombre de sus casillas, que le transporta a una esfera donde es miserable y donde entristece a la mujer del frutero Es una criatura muy peligrosa y la advertencia del to del panadero est ms que justificada", dice uno de los crticos, comentando la simbologa del bujum. Un tema que llama la atencin en La caza del Snark, que se adivinaba ya en Al otro lado del espejo y en Alicia es el del olvido, el de la prdida del nombre y de la identidad El panadero del Snark olvida sobre la arena cuarenta y dos bales, marcados con su nombre que tambin ha olvidado. Cuando se pone a contar su "lamentable historia", la impaciencia del capitn, que teme una epidemia demasiado larga, le incita a saltar cuarenta aos. A pesar del aire de jocosa fantasa que lo recorre de principio al fin, La caza del Snark no es un poema alegre. La bsqueda que relata, a fin de cuentas, acaba mal y el aniquilamiento del panadero, en el instante en que se encuentra con el terrible bujum, invisible a los otros personajes, deja una impresin de malestar. Comparando el poema con las primeras comedias de. Chaplin, Flo,rence Becker, disti~gue con mucho acierto en aquel como en estas una tragedia de la frustracin y del fracaso". En el Snark, igual que en las dos Alicias, hay incontestablemente una parte de stira social. El absurdo proceso del Sueo del abogado, el no menos absurdo de Al otro lado del espejo, se parecen
258

mucho a la parodia de un proceso real. Otro de los valores del poema estriba en el humor lingstico, con extraas similitudes; este invento, tpicamente carrolliano de las "palabras-maletn" fue explotado hasta la exhaustividad por James Joyce en el Ulises y en el Finnegans's Wake, complicando un poco el juego al tomar vocablos compuestos de diferentes lenguas; pero el principio de fabricacin sigue conforme con la frmula humpty.dumptique de la palabra con doble significado, tal como la concibi Carroll.
FERNANDO VERA

CASANOVA, Giovanni Gicomo


Giovanni Gicomo Casanova (1725-1798), naci en Venecia (Italia), abraz el estado eclesistico (1740), se orden de menores, estudi leyes y fue encarcelado en su ciudad natal a consecuencia de una intriga escandalosa. Secretario privado del cardenal Acquaviva, viaj como embajador por Constantino. pla, Corf, etc. y recorri todo Italia dejando tras s un rastro de escndalos y amoros. Fue expulsado de Paloma y Rusia, trab amistad con Voltaire y Haller, se le desterr de Espaa, fue encarcelado en la Ciudadela de Barcelona, hasta que el conde de Waldestein le puso al frente de su biblioteca del castillo de Dux, en Bohemia, donde el aventurero cscribi sus Memorias.

MEMORIAS Histoire de ma vie Las Memorias del sediciente caballero Giovanni Gicomo Casanova de Seignalt, constituyen desde hace dos siglos escasos, una de las obras maestras de los tiempos modernos por la gracia de su estilo y por su cnico desenfado. Hasta hace dos centurias slo se haban dado a conocer algunos fragmentos en el almanaque anual de la casa editorial Brockhaus, de Leipzig, poseedora del manuscrito de Casanova. En 1822 aparecieron con carcter de integridad los doce volmenes de la primera edicin en lengua alemana. La edicin francesa, al 'cuidado de [ean Laforgue apareci (1826-1838) una vez corregido el original casanoviano, al parecer lleno de oscuridades e italianismos, pues el aventurero emple la lengua francesa. El texto de Lafor-

CASANOVA

ciedades en vigencia por aquel entonces. Leyendo gue ha sido la base de posteriores ediciones y tralas Memorias se calibran las virtudes y los vicios de ducciones. Las Memorias alteran mucho la realidad un siglo del que se acusa a Casanova como tpico casanoviana. As, comienza relatando su nacimienproducto, y conforme lo observa, se deja influir por to: se dice nacido en Espaa, de cierto abolengo y e! objeto de sus observaciones. Turbias maniobras, prosapia. A los nueve aos fue a Padua, donde su devaneos galantes, asaltos de armas empuadas madre le abandona en una hostelera de la que por robustos brazos con encajes en las muecas, sali -gracias a su abuela- para entrar en casa del doctor Gozzi donde encontrar 10 que Casa- persecuciones a travs de vericuetos tortuosos, pasos de favota, rosas venusinas, lbregas crceles, nova llama "mi primer conocimiento tierno": Betfugas inverosmiles, y todo ello sobre el fondo tina, de trece aos, de la que terminar enamornpanormico de un continente consagrado al placer, dose. Con Gozzi aprende violn y recibe educacin en tanto que los enciclopedistas propugnaban la sacerdotal, "nel dolce tempo de la prima etate". reivindicacin de los derechos de! hombre que Despus ampliar sus humanidades estudiando griego y latn, compondr versos y leer a los cl- entre aires de fronda, culminara en una trascendental revolucin, la francesa. Antes de que se inssicos, dispersndose en las ms extraas y contrataure e! nuevo mdulo de existencia, quienes no 10 puestas curiosidades. De retorno a Venecia, e! papreconizaban persistan en su pastorela de abanico triarca de esta ciudad le otorga las rdenes menores. bajo la propicia mirada de los dioses desde un Conoce al senador Malipiero, a su amante, Teresa Ime, a la sobrina de un cura que le encarg un Olimpo de opereta. Estos dioses ostentan empolsermn, Angeles, y de la que se enamorar para vada peluca, calzn corto y espadn, presidiendo olvidarla a poco ante Marta y Nanneta que le un desfile de tiernas parejitas que se embarcan harn gozar de la primera aventura ertica comrumbo a Citerea, la isla amable, a bordo de un pleta. Con quince aos bisoos, se lanza a los es-. navo empavesado con lazos de raso en medio de carceos amorosos ya iniciados prematuramente en un vuelo de amor cilIos pasndose en los mstiles, Padua. Tras la carrera eclesistica abraza la milisegn e! cuadro de Watteau. Hacia 1767, fecha en tar y no tarda en ejercer la profesin de violinista que comienza e! declive de Casanova, traspuestos en la orquesta del teatro de San Samuel. El especya los umbrales de una revoltosa cuarentena, viene tculo de la Venecia diciochesca, con su carnaval a Espaa, expulsado de Francia por disposicin de seis meses, sus traidoras pualadas al amparo real. Los espaoles se le antojan pequeos y desde un antifaz y sus paganas bodas de! Bucenmedrados en comparacin con su vigorosa contextauro, enmarcan las aventuras de Casanova. tura, y las posadas de Navarra muy incmodas. Se En 1755 se evadir casi milagrosamente de la teaposenta en Madrid, donde aprende a bailar e! rrible prisin de Los Plomos, donde le encerraron fandango, que pusieron de moda los asiduos a la sala de los Caos del Peral, y encalabrina a una los inquisidores para que purgase una botaratada. La fuga de presidio inaugura su xodo internadoa Engracia, hija de un zapatero remendn con cional, sirviendo toda Europa de escenario a un nfulas de cuo aristocrtico. En la calle de la cmulo de trapaceras crematsticas y de escandaCruz le acontece una aventura macabra que le losos amoros. Convence, para prenderlos en la red indispone con la polica y le recluye en prevencin. Pugna por intervenir en las intrigas de la corte de sus engaos a sesudos congneres y fascina a incautas mujercitas para que se rindan a sus rijosas de Carlos III, pero no sale bien librado. Menudean exigencias que las atraen y les prometen escalofros los fracasos y abandona la capital para proseguir inefables. Casanova triunfa con el mnimo trabajo. su vagabundaje por la costa levantina. Recala en Italia, Turqua, Francia, Suiza, los Pases Bajos, Barcelona. Nuevos amores, ahora con una italiana Inglaterra, Alemania, Rusia, Polonia, etc., regisy nuevos embelecos de ndole privada o pblica. tran la presencia de aquel viajero parlanchn y Un da cruzar la frontera, acosado por los alguafanfarrn, obediente al exclusivo imperio de su ciles. Por lo que atae a la prestancia fsica y psvoluntad que no se doblega a ajenas voluntades, quica de Casanova, e! prncipe de Ligne, to de! si bien de vez en cuando ofrece inslitas pruebas conde de Waltein, le describe en los siguientes de desinters y de altruismo al prjimo. Se relatrminos: "Sera un hombre guapo si no fuese feo. ciona con diversos soberanos reinantes y con seoEs alto, de reciedumbre herclea; pero le infunden ras eminentes contemporneas suyas, pormenor aire algo feroz una tez africana y unos ojos relumste, que nos brinda una graciosa revista de las sobrantes, llenos de perspicacia aunque constante-

259

CASTELLO-BRANCO

mente delaten susceptibilidad, inquietud o rencor. Ms propenso a la clera que al contento, re poco, siquiera mueve a risa. Tiene una forma de decir las cosas que sugiere un Arlequn patn o un Fgaro, lo que le hace graciossimo. Solamente no sabe aquello que pretende saber: las reglas de la danza, la lengua francesa, el buen tono, la mundanidad y el savoir vivre ... No cree en nada, excepto en lo menos creble, mostrndose supersticioso bajo cualquier prisma... Las mujeres, en particular las muchachas, se le han subido a la cabeza, de donde no atinan a salir. Esto le disgusta, irritndole contra el bello sexo, contra s mismo, contra el cielo y la naturaleza. No logrando ser ya una deidad en los jardines, un stiro en las selvas, a la mesa es un lobo, pues sin privarse de nada, empieza a comer alegremente y termina entristecindose por no poder recomenzar." Evidentemente el prncipe de Ligne caricaturiza a Casanova, disecndolo en una cruz de paradojas y de burlas. Posteriormente rectific hasta el punto de encumbrarlo: "Este Casanova es un hombre de sumo ingenio, de carcter y de conocimiento." Y: "Casanova, espritu sin par, condensa en cada palabra un rasgo, y en cada pensamiento un libro." La conducta de Casanova tiene su justificacin o exculpacin por parte de l mismo en el prlogo: "A pesar de una base de excelente moral, fruto necesario de divinos principios arraigados en mi corazn, toda mi vida he sido vctima de mis sentidos; me he obstinado en extraviarme y pertinazmente he vivido en el error, no teniendo otro consuelo sino el de saber que en l me debata. As, querido lector, espero que muy lejos de encontrar en mi historia el sello de mi impdica jactancia, no encontris en ella ms de lo que cumple a una confesin general, sin que en el estilo de mis narraciones descubris el tono de un penitente ni la reserva de quien se avergenza de declarar sus calaveradas. Son locuras de mi juventud... El temperamento sanguneo me hizo muy sensible a la voluptuosidad. Estaba yo siempre gozoso y dispuesto a pasar de un goce a un nuevo goce, al tiempo que era muy diestro para improvisarlo." Su falta de escrpulos queda patente en sorprendentes argumentos de la siguiente laya: "Notarn cunto he amado, sin tregua la verdad, con tanta pasin que a menudo he mentido al principio con nimo de conseguir inculcarla en cabezas que desconocan sus encantos. No me lo censurarn cuando me vean vaciar la bolsa de mis amigos para subvenir a mis capri260

chos, porque esos amigos acariciaban proyectos quimricos, y hacindoles esperar un xito positivo, yo tambin esperaba curarlos de ellos al desengaarlos." La especial personalidad de Casanova ha hecho disentir a los crticos. Unos ven en ella la imagen cabal del hombre que todos y cada uno de nosotros hubiramos querido ser; otros le desdean a ultranza o fingen desdearle. Enaltecido con unas dotes que en vano se le regatearan, tiene logros de bulto al par que incurre en graves entuertos. La intencin malvola le ha hecho parecer un ente grotesco y un rstico payaso. Pero a los ojos del psiclogo ecunime su figura supone obligada consecuencia del ambiente respirado por una Europa corrompida en el decurso del gran siglo, el siglo, cuyas primicias fueron coros juveniles, y cuyas postrimeras quedaron espantadas ante la horrorosa tragedia de un trastrueque de valores. Las Memorias han suscitado comentarios de polgrafos, de enemigos, de incondicionales, que las desentraan bajo aspectos muy distintos. Destacan las apostillas del crtico alemn Barthold que ha redactado una lista de "las personalidades histricas en las memorias de Gicomo Casanova". Los rebuscadores de curiosidades han hallado sorprendentes descubrimientos en los captulos de esta epopeya mundana. Para terminar, sus episodios han inspirado a numerosos escritores, motivando mltiples parfrasis, adaptaciones escnicas, pelculas cinematogrficas, canciones populares. Comportan una mina inagotable que no cesan de explorar los literatos de segunda fila. -Las dems obras casanovianas- elucubraciones eruditas, poesas de tipo clsico, una versin italiana de la lliada en octavas reales, farragosos volmenes de historia, piezas de teatro, etc., no resisten el paragn con esas rapsodias, dechado de sinceridad, de amenidad, que forman un conjunto variado de las Memorias, procenio por el que cada personaje pasa representando su tragicomedia vital, guiado de la mano del clebre -y no menos injuriadocaballero Giovanni Gicomo Casanova de Seingalt. P. MONTAS LOZANO

CASTELLO-BRANCO, Camillo de

Camilla de Castello-Branco (portugus,) vizconde de Correia-Botelho (1825-1890), tuvo una existencia azarosa que le impuls a poner

CASTIGLIONE

fin a sus das. Inici uariascarreras, sin terminar ninguna. Fue procesado por adltero y encarcelado. La prdida de la vista, la muerte de su nieta preterida, la locura de su hijo Jorge y la vida disoluta de su primognito, le sumieron en inmenso desconsuelo. Al enterarse por el oculista que la ceguera total estaba prxima y era incurable, se dispar un tiro en la sien. Entre sus novelas destacan: Amor de
perdicin, Misterios de Lisboa, Amor de Salvacin, Novelas del Mio, Dnde est la felicidad? etc.

AMOR DE PERDICIN

Amor de perdicao Amor de perdicin, publicada en 1862 fue considerada por Unamuno como uno de los libros fundamentales de la literatura peninsular y preferido por l, en cuanto eterno modelo de obras de pasin a Manan Lescaut, de Prevost. El relato fue escrito en quince das en la crcel de Oporto, cuando Castello-Branco penaba su adulterio. Inspirndose en la desolada historia de su to paterno, Sim6n Antonio Botelho, cuyos antecedentes figuraban tambin en el registro de entrada de la prisin, Castello-Branco centr su obra en el amor imposible de Sim6n y Teresa, descendientes de dos familias vecinas y rivales, reedicin de! trgico idilio de los amantes de Verona, Sim6n, abandona por amor a Teresa su disoluta vida en Coimbra y enfrenta con seriedad sus estudios. El padre de la muchacha, Tadeo de Albuquerque, quiere obligarla a casarse con su primo, Baltasar Coutinho, pretensi6n abonada por el odio que siente hacia Domingo Botelho, padre de Simn, Teresa no cede ante la seduccin d la violencia y despus de algunas entrevistas furtivas con Simn, su padre la encierra en un convento. El joven, entretanto, ha resultado herido en una emboscada que le tendieron' para asesinarle dos criados de Baltasar; la proteccin y la asistencia de un herrero, Juan de la Cruz, a quien su padre salv6 aos antes como corregidor de la ciudad, remedia su situacin. La hija del herrero, Mariana, se enamora de Sim6n y le ayuda con incondicional generosidad, reemplazando durante la convalecencia a su padre, que tambin condena el amor del joven. Informado Sim6n por una misiva de Teresa de su inminente reclusin en un convento y enervado por las constantes interferen-

cias del primo, llega cuando la muchacha es sacada de su casa y mata a Baltasar despus de ser desafiado por l. La catstrofe se precipita: Sim6n se declara culpable y es condenada a muerte; Teresa languidece en el convento y Mariana sirve a su amor sin esperanzas, brindando a Sim6n la nica presencia humana que puede ofrecerle algn consuelo. En ltima instancia, el padre de Sim6n obtiene la conmutaci6n de la pena capital por el destierro. Cuando el barco parte, Teresa que se ha mantenido en pie a la espera de este momento, lo saluda desde las rejas de una ventana, y agoniza como un pjaro vencido, pues "al menos morir es olvidar", A bordo y poco despus, morir tambin Simn asistido por Mariana que, ya muerto, le dar su primer beso y arrojar por la borda el cadver. La riqueza del vocabulario de CastelloBranco y su estilo perfecto le hicieron merecedor del ttulo de "o mestre da Iingoa portuguesa" que le dieron sus contemporneos.
SANTIAGO CASTEL

CASTIGLIONE, Baldassar

Baldassar Castiglione (1478-1529), naci6 en


Castico, Mantua (Italia) y estuvo al servicio

de los duques de Urbino, de quienes fue embajador en la corte de Enrique VIl de Inglaterra, en la de Luis XlI de Francia y en Roma, donde Len X le concedi la prpura cardenalicia cuando ya era viudo de la hermosa e inteligente Hip6lita Torelli. Clemente VIl le nombr6 embajador en Espaa, logrando atraersela amistad de Carlos 1, aunque su [ama como diplomtico qued muy mermada por no avisar a tiempo del asalto de las tuerzas espaolas a la ciudad Eterna (1527). El rey espaol le concedi6 el obispado de uila, entrando a su servicio, en el que mostr6 una fidelidad inquebrantable.
EL CORTESANO

II libro del cortegiano


La obra ms insigne y representativa del siglo y de la cultura renacentista es sin duda El Cortesano, escrita por Baldassar Castiglione entre 1508 y 1516, en forma dialogada y en cuatro libros, sobre la cualidades del perfecto cortesano y de la dama de palacio. Concluye la obra con una e!o-

261

CATHER cuente exposicin de la teora platnica del amor, muy propia de la poca. Se public por vez primera en 1528 y nos ofrece un ambiente de tipo ideal: estando enfermo el duque de Urbino, en el saln de la duquesa se renen todas las noches los mejores espritus de la sociedad italiana, desde Isabel Gonzaga, la duquesa, hasta Julin de Mdicis, Acolti, Colli, Bembo y el propio autor, con objeto de definir el perfecto cortesano. Esta escena de presentacin responde a una profunda necesidad artstica: la necesidad de nobles y refinados ingenios, esa "amorosa compaa de excelentes personas" significa a la vez la proyeccin del mundo ideal de gentileza que el autor tiene ante sus ojos y la versin potica de una realidad vivida, llena de recuerdos personales. En cuanto al perfecto cortesano, debe ser ducho en el manejo de las armas, en la prctica de la danza, en los ejercicios de fuerza, en las artes, en la msica, en las letras. En cuanto a su carcter, debe ser prudente y benigno, generoso, amante y obediente de su prncipe en lo bueno, aunque est obligado a desobedecerle cuando lo ordenado por su seor vaya en contra de las leyes naturales. En cuanto a la dama, queda definida en cuatro frases: ser "no menos pdica, prudente y humana que agradable; aguda y discreta... saber mantenerse en cierta mediocridad difcil, compuesta de cosas contrarias y tocar ciertos lmites sin pasarlos". La figura del cortesano no es un personaje concreto, tomado de una realidad, sino un modelo ideal que pertenece al mundo del platonismo, al reino de la imaginacin y no a la vida; meta a conquistar, secreta aspiracin de los espritus nobles, el cortesano de la poca deber aproximarse a ella, esforzarse por ponerla en prctica, ya que parece imposible traducirla a lo cotidiano en todos sus puntos. Desde el punto de vista literario, el Cortesano es uno de los libros ms hermosos del Quinientos, pues su estilo rene las principales exigencias de la cortesa: compostura, serenidad, elegancia clara y carencia de afectacin. Pronto el libro cruz las fronteras, y antes de finalizado el siglo haba sido traducido a las .princ, pales lenguas, ejerciendo gran influjo sobre las costumbres de las cortes europeas. El castellano posee una versin muy cuidadosa y rica, realizada por el gran poeta que fllf" Inan Boscn. P.
MONTAS LOZANO

CATHER, Willa

Willa Cather (1875-1947) naci en Winchester (Estados Unidos); la vecindad de los pioneers fuertemente individualizados impresion su sensibilidad durante su juventud. Se gradu en la Universidad de Nebrasea y trabaj como periodista y maestra. Entre sus obras ms famosas se encuentran: Mi Antonia, El canto de la alondra, La casa del profesor, Una dama perdida, Destinos oscuros, Uno de los nuestros, La muerte viene en busca del Arzobispo, Sombras en la roca, etc.
EL CANTO DE LA ALONDRA The song of thc lark En su segunda novela, El canto de la alondra, publicada en 1915, WilIa Cather combin sus dos temas favoritos: la visin de los pioneers y la pasin artstica. En la portada del libro transcribi un verso del poeta austraco Lenau: "Me arrastr una tormenta maravillosa y bellal" Su herona es Thea Kronberg, una joven escandinava de una pequea ciudad de Colorado, dotada de una magnfica voz. Mediante el trabajo, las penalidades y el sufrimiento descubre su genio para la gran msica. Abandona su hogar y va a estudiar a Chicago. All se hacen confusos sus propsitos. Se siente esclava de sus ambiciones. Reacciona ante la msica sinfnica de El Nuevo Mundo de Dvorak, cuando la oye tocar a la orquesta de Chicago; se da cuenta oscuramente de que su inspiracin debe proceder tambin de las praderas y las montaas en que ha nacido. Pero se ve envuelta en pequeos celos y rivalidades de ciudad y est a punto de perder su sentido de la direccin. Luego, con la ayuda de una amiga rica, parte hacia el Sudoeste, a Arizona, donde en el desierto ricamente colorado y en los desfiladeros, entre los antiguos pueblos de las aldeas indias, recobra su instinto para la verdad y la belleza. Vuelve a la msica fortalecida y armada para la lucha. Va a estudiar a Nueva York y luego a Europa; cuando la obra termina la dejamos gozando del triunfo que ha conquistado duramente, como una gran cantante wageneriana en el Metropolitan Opera. Esta novela se basa, segn se ha dicho, en la carrera de una soprano noruegoamericana, Olive Fremstad; Willa Cather hizo de

262

CATHER ella su tributo ms elocuente, no s6lo a la msica, sino tambin al espritu de los pioneers que debe existir siempre para arriesgarse a conquistar, tanto en el arte como en las rudas fronteras del mundo. viesen altos y erguidos. Ella era una rica mina de vida, como los fundadores de las costas primitivas." y cuando la obra llega a su ltima bella pgina, Jim Burden hace una pausa, en su madurez desilusionada, para contemplar el viejo camino a travs de las praderas por el que Antonia y l pasearon una noche de invierno, mucho tiempo antes, cuando llegaron por primera vez a Nebraska, en su infancia: "Tena la sensaci6n de que me haba encontrado a m mismo y de haber descubierto lo que es el pequeo crculo de la experiencia de un hornbreo Para Antonia, y para m, aquel haba sido el camino del Destino; nos haba conducido a los primeros accidentes de la fortuna que predeterminaron todo lo que podamos ser. Entonces comprend que el mismo camino iba a unirnos de nuevo. Cualquier cosa que hubisemos perdido, poseamos juntos el pasado precioso e incomunicable". En este argumento no hay mucho de extraordinario. Podra ser una de tantas historias de la vida de los inmigrantes, a no ser por la calidad de las escenas individuales en que se habla de las relaciones entre la muchacha extranjera y su novio norteamericano; las escenas de la niez, con todo el encanto de la aventura ingenua y el creciente desarrollo del carcter de los personajes. Pero lo que ms contribuye a aadir un elemento importantsimo al ambiente del libro es la tcnica, el hecho de que refiera la historia el "muchaoho norteamericano" perteneciente a un rango social superior y mejor situado en la vida que los dems personajes. Porque a travs de l la escala de valores aparece bajo un aspecto nuevo. Ha sido el amigo eterno de Antonia y la admiracin que por ella siente se fortalece porque sabe que la muchacha, pese a todas las calamidades que le han cado encima, es en realidad ms feliz que l, ya que ha permanecido fiel a su propia naturaleza. La nica certeza que puede ha. llar en la vida es que l y Antonia poseen juntos el "pasado precioso e incomunicable". J. L. ELORZA LA CASA DEL PROFESOR The projessor's house Publicado en 1925, este relato largo o novela coro ta, titulado La casadel profesor contiene situaciones y personajes de mayor validez genrica que algunas otras novelas de la Cather que hoy da gozan de mayor prestigio, como por ejemplo, La muerte vie. ne en busca del Arzobispo. La acci6n trata de un

J. L.
MI ANTONIA My Antonia

ELORZA

Parece probable que Mi Antonia, publicada en 1918, pase a la posteridad como la mejor obra de Willa Cather, Hay una sutil simplicidad en sus opiniones fundamentales que se traduce en temas de inters humano general y crea esa unidad pecu liar de tono y de temperamento que tan poco abunda en la novela moderna. Nos encontramos en Ne braska, en las extensas llanuras de la infancia de la autora, para conocer la historia de una joven bohemia inmigrante, Antonia Shimerda, quien llega a encarnar (para todos los que la conocen y especialmente para un hombre, [im Bufden, quien se cra con ella, y marcha luego a Nueva York, donde se hace abogado), el herosmo incontrastable de los pioneers de las praderas. Es esta poca Willa Cather haba llegado a dominar plenamente su estilo y su medio. Escriba con sencillez, facilidad y limpidez, pero siempre con seguro efecto potico. En esta obra mostr uno de sus mayores talentos: su dominio del paisaje y su influencia en la vida de la gente. Una obra como Mi Antonia es lo ms parecido que puede mostrar la literatura novelesca americana al arte perfecto del paisaje y la caracterizaci6n de los personajes de Turguenev. Y Antonia Shimerda, con sus penalidades, sus pesares y su humilde triunfo final, se une a Alexandra Bergson y Thea Kronger, otras heronas de WilIa Cather, como una ms de esas figuras en que acta y florece el espritu de sus antepasados noruegos y checoso Cuando Antonia llega al final de la novela, como una labradora de edad madura gastada por el trabajo y rodeada de sus hijos, el hombre que relata la historia la ve como smbolo de la vida misma, pues en efecto, Antonia ha pasado por todas las penalidades de una adaptacin fsica y social; empez6 como sirvienta en una ciudad, don. de mantuvo relaciones desafortunadas con un conductor de trenes que la abandona dejndola con un hijo; luego regres a la granja para casarse con un paisano suyo, con quien procrea una numerosa familia: "No era extrao que sus hijos se mantu-

263

CATN
gran erudito en historia, e! profesor Sto Peter, de una Universidad de! Medio Oeste; Sto Peter escribe una historia de los conquistadores espaoles de! Sudoeste y alcanza fama con ella; pero luego, una vez realizada su obra, hace frente a una vida vaca en el vacuo mundo acadmico al que pertenece. Se salva de la desesperacin de vivir una "vida sin placer" recordando a un joven discpulo suyo, Tom Outland, ya fallecido, que en otro tiempo haba descubierto en e! desierto de Arizona una maravillosa ciudad de rocas de los antiguos indios y haba hecho de ese descubrimiento e! triunfo secreto de su vida desengaada. En esta novela los valores que determinan las acciones de los distintos personajes est relacionados entre s de una manera intrincada; en efecto, la desusada estructura de! libro, que ha dado origen a ciertas crticas porque a primera vista parece dividirse en dos secciones desconectadas entre s, es incuestionablemente consecuencia de un intento de dilucidar las influencias no racionales sobre la vida de una persona. La historia de Tom Outland y su descubrimiento es en realidad una parbola de! conflicto entre una actitud radicalmente idealista y cientfica por una parte y otra pragmtica -pues acabar vendiendo su secreto a un amigo-, con e! resultado de que los valores de la fe y de la amistad, encarnados en el bienintencionado pragmtico son rechazados por e! intransigente idealista, el profesor Sto Peter, que en principio tiene razn, pero que en la prctica, est equivocado. Es e! recuerdo de este episodio lo que ilustra la actitud de! profesor, que debe hallar su propio camino entre las exigencias de la esfera idealista de su trabajo, las de su voluntad y las de! no muy tranquilo ambiente familiar. El reprimido conflicto se hace tan fuerte que le lleva casi al suicidio; pero e! solcito cuidado de un viejo sirviente le salva en e! sentido fsico y espiritual de la palabra. J. L. ELORZA CATN, Marco Porcio Marco Parcia Catn (234-149 a. de C.) importante colono de las "rocas" de Tusculum, trabajador obstinado, avaro, hbil litigante, 'de una causticidad temible, fue impulsado por la aristocracia romana a la carrera de los honores; pretor, cnsul vencedor de la guerra de Espaa, censor y senador, posey una personalidad extraordinaria. Su energa y su tem264 peramcnto apasionado quedan reflejados en todas sus obras. Escribi mucho pero slo se conservan de l dos obras: De la agricultura y unos Orgenes. DE LA AGRICULTURA De agri cultura Durante e! siglo II tiene lugar la conquista romana de Oriente (Grecia, Macedonia), y de Occidente (Cartago, Espaa, Las Galias). Es la primera vez que en la historia se practica e! juego de balanza, mediante el cual la Italia romana buscar su equilibrio poltico y moral en el centro de la cuenca mediterrnea. La vida econmica y social sufre una profunda transformacin; la afluencia de riquezas y de obras de arte impuls al lujo y a la bsqueda de los placeres; como contrapartida, el orgullo nacional aument. Queda rota la unidad moral entre las clases altas, helenizadas, y una plebe cada da ms cosmopolita. As, la literatura, desde un principio clasicizante, perdi por completo e! contacto con e! gran pblico. Slo un hombre, en contra de los Escipiones y de su "dinasta", represent la desconfianza senatorial frente a todo lo griego: M. Porcio Catn que trat de restringir las ambiciones individuales, depurar el senado, volver los espritus hacia las antiguas formas militares y agrcolas de la civilizacin latina. Apasionado de las letras y perfecto conocedor del campo, expuso en su tratado De la agricultura sus esfuerzos por lograr una economa, ms cientfica y productiva, capaz de retener en e! campo a la burguesa ms acaudalada, que por entonces probaba fortuna en e! comercio y la banca de la ciudad. El libro est dividido en dos partes: la primera, bastante bien 'ordenada, trata de la compra del terreno, de su administracin, de su conservacin y de su rendimiento; de la granja y de! material agrcola, insistiendo en el cultivo de los rboles (via y olivar) y dando las instrucciones ms precisas sobre e! precio de las instalaciones y de los centros de fabricacin de los objetos manufacturados; la segunda aparece como un libro escrito sobre la marcha, donde se registran -desordenadamente- los datos ms diversos: recetas de todas clases y de todas las pocas sobre religin, magia, medicina etc... que pueden ser tiles al "dueo rstico". El tratado De la agricultura, fragmento de una obra que compendia tambin sus opiniones sobre temas militares y jurdicos, est escrito con un estilo de

CATULO
sequedad y concrsion que recuerdan los antiguos textos jurdicos; las oraciones simplemente yuxtapuestas lo confirman. Sin embargo, pueden encontrarse frmulas breves y sorprendentes en las que Catn empalma con los antiguos poetas gnmicos griegos, con una brusquedad popular que le es muy propia. Catn, llamado el "padre de la prosa latina" inicia con esta obra la serie abundante de libros sobre temas agrcolas, cuya expresi6n ms feliz es Las Gergicas de Virgilio. un ideal que s610 se corporeizar un siglo despus. Los libros cuarto y quinto relataban las dos guerras pnicas, y los restantes, los hechos ms notoriof de las guerras mantenidas por Italia hasta la muerte de! escritor. Frente a su escrupulosidad, su sinceridad minuciosa, aparece por doquier la afirmaci6n de su arrolladora personalidad; en sus ataques contra la nobleza, en la exposicin brutal de sus principios militares, en la inserci6n de discursos suyos. Aunque esto perjudique al relato, nos permite descubrir fragmentos de una vitalidad imponente. Los antiguos conocan ms de ciento cincuenta Discursos de Cat6n, de los que s610 unos pocos fragmentos nos han llegado: todos ellos estaban bien compuestos; conoca los procedimientos retricos, pretericin, repeticiones, exclamaciones... discuta incluso el sentido de los falsos sinnimas ... Su elocuencia fue desigual y tosca, mas no sin arte: un arte al que prestaban sabroso acento la conviccin, la vida y el pintoresquismo popular, as como su furiosa causticidad, su combatividad, lo acertado de sus palabras, que buscaba, rebuscaba y guardaba para utilizarlas como materia de stiras virulentas y "efectos de tribuna", como l mismo dice. La obra de Catn, caracterstica de! genio romano, ayuda a comprender mejor e! esfuerzo de la literatura he!enizante. Su voluntad de reaccin brutal no lleg a las ltimas consecuencias, pero su espritu qued albergado en gran parte en los medios de la burguesa latina, y algunos rasgos suyos se encontrarn -bajo apariencia he!nica- en los grandes escritores del periodo clsico.
]. SENRA VlLAR

J.

SENRA VlLAR

LOS ORGENES Origines Si en su tratado sobre la agricultura haba mostrado Catn su violenta diatriba contra el helenismo, en los Orgenes lleva hasta el extremo esta tendencia. La historia en Roma interesa a espritus de primer orden como Q. Fabio Pictor y a L. Cinicio Alimento, pero escriben sus anales en griego porque intentan menos interesar al pblico romano que difundir el conocimiento y la gloria de Roma por el extranjero; de ah los defectos y las virtudes que a partir de ellos dominarn la historiografa romana. Un relato de los orgenes mezclado de fbulas ms o menos poticas, de cualquier procedencia, en especial griega; una parcialidad aristocrtica y nacional de acuerdo con los ideales expansionistas de la Repblica; carencia de escrpulos para llenar de falsedades las historias de las grandes familias representativas del espritu romano; y al mismo tiempo, gran precisin por lo que se refiere a la historia vista por ellos mismos; competencia, curiosidad, inters por las antiguas costumbres del territorio. Cat6n, empero, sigue una direcci6n contraria a la de sus contemporneos; escribe su obra en latn, y lleva su curiosidad fuera de Roma: Los Orgenes se dividieron en siete libros, de los que slo han llegado a nuestra poca fragmentos importantes. En los tres primeros, refera los orgenes (de ah el ttulo) y el desarrollo de las principales ciudades de Italia que haban permanecido ligadas a la poltica romana; presentaba la vecina grandeza militar, econ6mica, e incluso literaria de la Galia cisalpina. Por ese sentido suyo de la diversidad y de la unidad ntima de Italia, por su inters por el trabajo y e! aliento de las masas annimas que aseguran la grandeza de la patria, Catn anticipaba vigorosamente e! porvenir y vislumbraba

CATULO
Originario de una rica familia de Verana, C. Valerio Catulo (hacia 87-54 a. de C.) consamio su vida en Roma entre estudios ji placeres, sobre todo cuando se dei6 arrastrar por su pasin hacia Lesbia (sin duda Clodia, la hermana del tribuno Clodio}. Desempe durante algn tiempo ji sin grandes beneficios un cargo oficial en Bitinia. Muri en plena juventud reconciliado con Csar, a quien haba atacado duramente en sus epigramas.

265

CELINE
POEMAS Carmina elegante, y sobre todo, adaptable a la msica. Los poemas "alejandrinos" estn escritos con cuidado, en hexmetros mezclados con espondaicos, forma general del metro pico. F. JUNQUERA MARN

El "corpus catullinus" est integrado por ciento diecisis composiciones, breves en su mayora, ordenadas con arreglo, no a un criterio cronolgico, sino segn la forma mtrica y extensin de las composiciones suelen dividirse en tres grupos: 1) epigramas; 2) dsticos elegacos y 3) composiciones CELINE, Ferdinand traducidas o imitadas de los poetas alejandrinos. Los dos primeros guardan ntima relacin con los Ferdinand Cline (1894-1961), seudnimo odios y amores del poeta. Una figura de mujer, de Ferdinand Destouches, nacido en Pars, Lesbia, est presente en ellos: podemos fcilmente donde estudi Medicina y Fsica. Trabaj en seguir las alternativas de una pasin que se proAmrica y Africa en la Fundacin Rockefeller long durante muchos aos entre rupturas y reconcomo mdico. Su Viaje al fin de la noche le ciliaciones hasta que en el -55, aquel amor qued situ en un puesto privilegiado de la literatura definitivamente agotado "como una flor al margen francesa que obras posteriores como La escuedel prado, segada por la reja del arado". Otros poela de los cadveres, Bagatelas para una masamas son simples esquelas alegres, bromas en las cre, De un castillo a otro, Muerte a crdito, que descubre su temible virulencia satrica, galanetctera, han confirmado. tedas tiernas y erticas, burlonas a veces. En estos poemas personales Catulo pone toda su sensibilidad que es mucha, toda su pasin al servicio de un amor roto ya desde el principio: "Odi y am. Tal vez VIAJE AL FIN DE LA NOCHE preguntes cmo es posible. No lo s, pero lo siento Voyage au bout de la nuit y sufro" (Carmina, 85). En estas dos lneas, que constituyen todo un poema, puede apreciarse la proPublicada en 1932, la primera novela de Cline le fundidad de un pensamiento, de na sensibilidad convirti en un monstruo sagrado de la literatura, exacerbada por el amor. En cuanto a los poemas ms por su potencia impresionista que por su pero elegacos, Catulo se extiende en ellos. As, las Bodas feccin. La primera de estas cualidades, aunque pade Tetis y Peleo, de carcter pico, tiene como arrezca mentira, abunda poco en literatura, mientras gumento las bodas de la diosa marina con uno de que los libros bien hechos, pero dbiles, son nurnelos jvenes griegos aventurado a la conquista del rosos. Un personaje, doble del autor, Ferdinand vellocino de oro. Adems de este argumento prinBardamu, nos cuenta en Viaje al fin de la noche cipal, hay otros episodios: los alusivos a los amores su vida, describe su paulatino envilecimiento. La de Ariadna, donde sta ayuda a Teseo a triunfar del situacin comienza en 1914, cuando el personaje Minotauro y salir indemne del laberinto, abandotiene veinte aos. Lleno de entusiasmo el joven va perdiendo la fe, y con ella la frescura de la juven. nada por su amante, e invocar la clera divina. Ante la ira de Jpiter, Teseo olvida la promesa hecha a tud. Los meses de guerra que tiene que sufrir le su padre Egeo de sustituir la vela negra de su marcan fsica y moralmente: queda sorprendido, navo por otra blanca, casa de regresar victorioso, deslumbrado por la estupidez y la brutalidad de por lo que su progenitor, creyndolo muerto, se los hombres. En adelante evitar su trato, los dessuicida. La cabellera de Berenice es una elegante preciar. Este principio resulta muy significativo en reproduccin del poema de Calmaco para celebrar Cline, ya que su persistencia en las dems novelas el acto de abnegacin de la reina Berenice, que no nos presenta el caso como autobiogrfico: todo ha dud en ofrecer a Afrodita su hermosa cabellera a comenzado ah, en esa carretera donde dos Alernacambio del regreso de su esposo Ptolomeo Evergeta. nias se disparan y donde el joven Ferdinand se ha De estos dos poemas sobresalen bellos y delicados ocultado tras un rbol, mientras su coronel gestitrozos, como las quejas de Ariadna, verdaderas culaba y es muerto por un obs que le destroza palpitaciones dramticas, y algunos pasajes descrip- . brutalmente el vientre. Tras esta educacin heroica, tivos. La versificacin de los epigramas es sena Ferdinand no le queda ms que la huida: se cilla, familiar, abunda en palabras vulgares pero puede aceptar poner en peligro la propia vida, pero expresivas; el estilo es completamente personal, no sin una razn; buena o mala tiene que haber 266

C!LINE
una. Ferdinand jams se ha sentido tan intil. y no tiene siquiera la suerte de encontrar un alemn que le haga prisionero. Termina por caer enfermo, por volverse medio loco. Para echar de su cuerpo e! horror que le ha dejado la guerra, parte para frica, donde describir pintoresca y de manera alucinante la vida colonial. Aunque Cline no conozca el Camern de manera tan ntima como su barrio parisino, su evocacin impresiona porque el arte pone de relieve y realza lo poco que de esa nacin africana ha visto; hasta el punto de que sus descripciones crean una atmsfera particular que oscila entre la pesadilla y el guiol. Su estancia en frica no se prolonga mucho; debilitado por las fiebres, embarca en una galera espaola que lo lleva a Amrica donde trabaja en la cadena Ford. Su encuentro con una prostituta, Molly, le da alientos; en ella encuentra: "un excepcional sentimiento de confianza que en los dems seres, asustados, se da como el amor". Contrariamente a las dems mujeres que Ferdinand ha conocido, y de las que destaca implacablemente el egosmo, Molly es desinteresada: le escucha trata de comprenderle, querra ayudarle. Ferdinand aprovecha su buena disposicin para no volver ms a trabajar con los Ford, para rumiar sus obsesiones, aunque por poco tiempo. Se va, de la misma forma que lleg al conocimiento de MoIly. Demasiado habituado a una determinada forma de debilidad, no puede adaptarse siquiera a una vida ms fcil an que la que hasta entonces haba llevado. Hasta ese punto llega el poder de la rutina: "Uno se hace rpidamente viejo de forma irremediable... Se acomoda a la forma que uno ha escogido de amar su desgracia a pesar suyo." Quiz tiene tambin el "mal du pays", la nostalgia de su tierra. De vuelta a Pars, cursa medicina y se instala en un barrio, en La Garenne-Rancy para ejercer. Demasiado compasivo, vegeta entre los seres humildes a los que trata porque quiz tiene de comn con ellos su destino desgraciado. Cline no se contenta con describir e! lenguaje del bajo pueblo, sino que trascribe tambin su mentalidad. Sus figuras predilectas son el empleado subalterno, el tendero, el rentista, los conserjes, etc. a los que disea de forma tan profunda, tan milagrosamente verdadera que los socilogos del futuro, segn cierto crtico, no tendrn ms que recurrir a Viaje al fondo de la noche para conocerlos. Sin indulgencia, sin piedad, despreciando las ilusiones, Cline nos da una visin alucinada y humillante a la vez para los hombres en general y para la clase humilde en particular. Sus ojos de escritor examinan todo, sin engaarse nunca sobre los hechos. Rastrea con aire infalible la mezquindad, el clculo egosta, la avaricia, las trampas. Pese a sus repugnantes verdades, -Cline no es jams odioso ni insoportable, muy al contrario de quienes por puritanismo o por cualquier otra razn, le han acusado de ello. Su ternura y su humanidad le salvan de! escollo al que su pesimismo pareca querer llevarle. Se indigna, clama, grita, pero no puede hundir y hacer desaparecer ese fondo de afecto decepcionado, esa simpata casi fsica por los seres. No practica ese retroceso, esa huida altiva de los jueces, esa soberbia de los fil6sofos, que apoltronados en su torre de marfil, esbozan nobles requisitorias en frmulas cinceladas, buenas para e! fin del mundo. Pero el personaje no se disocia de ese mundo; no, su sangre es la misma que la de los seres que le rodean, su sudor tiene el mismo mal olor, el sueo de una mezquina vida tranquila tambin le pertenece. Est lleno de ternura, que oculta con esas gentes slo para defender su tranquilidad. Con las mujeres la contiene porque ve en ellas, a excepcin de Molly, pequeas garzas ftiles y duras de las que slo ama su gracia y su vitalidad, cualidades que en l despiertan una especie de camaradera bastante animal. Pero no se aprovechar de sus impulsos para explotarlas; pretende hallar la inocencia absoluta, y mientras tanto juega con la inocencia relativa de los nios y los animales que le inspiran pginas puras e inquietantes, como aqullas en que relata los vanos esfuerzos que hace para arrancar de la muerte a la pequea Bebert, Otra emocin muy pura y muy bella tambin es la que surge con la lectura de las pginas en que habla de los ros, de los barcos, de la msica; pginas que poseen un poder irresistible porque incitan al sueo incluso a las almas ms frustradas. Maravilloso a fuerza de naturalismo y espontaneidad, Viaje al fin de la noche est hecho para todos los pblicos; nos habla del claroscuro de las vidas y de las ciudades con calor. Pequeos prrafos casi neutros nos sitan en medio de una humilde calle de suburbio con un tacto potico infinito. Bastan tres palabras, tres detalles, pues los ojos de Ferdinand jams son indiferentes, aunque la decepci6n anide en ellos. Muy a su pesar y a su razn, se entrega a vivir totalmente la existencia que le rodea. Cuando en 1932 apareci Viaje al fin de la noche provoc uno de los ms estruendosos y apasionados debates literarios de los ltimos tiempos. Los adversarios sealaban su violencia, su crudeza, su realismo que iba ms all de cualquier precedente, y sobre todo, su pesimismo destructor;

267

CELLINI

los partidarios de Cline elogiaban la novela por su coraje y su franqueza, por el acto de honestidad y dignidad que significaba el hecho mismo de su publicacin, por la riqueza de su lirismo y por la potencia vital de su estilo. Lo esencial de esta polmica, que indica la calidad de la obra discutida, es que adversarios y apologistas eran escritores y crticos de primera fila. P. LPEZ FUSTEL

CELLINI, Benvenuto

Escultor, escritor aventurero, Benuenuto Cellini (1500-1571), naci en Florencia (Italia). Trabaj6 como escultor y orfebre en Pisa, Siena y Roma, siendo protegido por Clemente VII y Francisco 1 de Francia. Estuvo repetidas veces encarcelado por amoros, duelos, robos, se le supone autor o cmplice de haber sustrado una parte del tesoro de Clemente VII. l mismo se atribuy6 el disparo que mat al Condestable de Borbn, jefe de las tropas de Carlos 1 de Espaa que asaltaron y saquearon Roma en 1527. En su vejez escribi6 un Tratado de Orfebrera, un Tratado de la escultura y su clebre autobiografa.
LA VIDA La oita La obra maestra de carcter autobiogrfico del siglo XVI en Italia es la Vida del clebre Benvenuto Cellini, que dict a un muchacho amanuense, llamado Miguel Goro, entre 1558 y 1556. Comienza con su infancia y termina hacia 1562. Presidida por la sinceridad, tiene rasgos imaginativos que alteran la realidad de los hechos. Tal alteracin se debe al poder fantstico de Cellini. Sin embargo, en sus lneas ms fuertes y en sus rasgos principales, es cierta, pues la penetra la violencia de carcter y la originalidad de su autor, de quien Vasari dice en su Vidas de pintores: "fue en todas sus cosas, animoso, orgulloso, vivaz y rapidsimo". Tras advertir en el prlogo que todos los grandes hombres deberan escribir su propia autobiografa, Cellini dice descender del supuesto fundador de Florencia, un capitn de Julio Csar, por nombre Fiorino, Narra sus primeros aos y los comienzos de sus estudios artsticos. A los 23, a consecuencia de una

ria con su padre, tiene que huir a Roma, donde obtiene la proteccin de Clemente VII. Durante el famoso cerco de La Ciudad Eterna, participa en la defensa del castillo de Sant'Angelo, matando, segn l, de un arcabuzazo al Condestable de Borb6n e hiriendo al prncipe de Orange. Tras algn tiempo en Florencia y Mantua, regresa a Roma para asesinar al homicida de su hermano, y posteriormente a un orfebre, por injurias. Perseguido por Pierluggi Farnese, sobrino del Papa Paulo III huye a Francia, pero Francisco I no le protege. A poco de su regreso a Roma, es acusado de robar alhajas a Clemente VII por 10 que es encerrado en Sant'Angelo. Aprovechando la locura del alcaide, se arroja de los muros de la crcel rompindose una pierna y siendo detenido nuevamente. Tras un rapto de desesperacin e intento de suicidio, se calma con la lectura de la Biblia. Francisco I pide su liberacin, y el escultor va a Pars donde realiza para el rey algunas de sus obras ms famosas, como el clebre salero de oro con la representacin del mar y la tierra. Regresa en 1545 a Italia, donde por encargo del duque Cosme, ejecuta su obra maestra, la estatua en bronce de Perseo. El episodio de la fusin en bronce de la estatua es uno de los mejores relatos de La vida. Aqu terminan sus memorias dictadas. Sin embargo, la existencia real del autor continu aunque sin tantas vicisitudes. Durante la redaccin, en un acceso de religiosidad, solicit y obtuvo las rdenes menores, que poco despus abandon para casarse en 1562 con Piera Parigi que le di varios hijos. Sus ltimos aos fueron amargados por la avaricia del duque y por la envidia de sus compaeros de oficio, as como por un pleito y un nuevo encarcelamiento que padeci. La vida no se imprimi hasta 1728, siendo objeto de las polmicas romnticas que vean en Cellini el ejemplo tpico de la libertad expresiva, en oposicin a los esquemas y a las leyes de los pedantes. Tpica muestra del individualismo a ultranza, La vida de Cellini ha merecido los mejores elogios desde su impresin, desde "el mejor maestro de estilo de la literatura italiana" (Baretti), hasta "el hombre ms extraordinario por su energa individualista" (Goethe).
P.
MONTAS LOZANO

CENDRARS, Blaise (Frderic Sauser Hall)

Blase Cendrars (1887-1961), poeta y novelista francs de padre suizo y madre escocesa;

268

CICERN

abandon pronto los estudios para viajar a Asia, desempeando diversos oficios que le permitieron conocer todo el mundo; entre sus ttulos destacan El Oro, La confesin de Dan Yack, La mano cortada, El hombre herido por e! rayo, Rhun, etc.
POEsA En 1944 Cendrars reuni en un volumen sus poesas completas, que formaban: Del mundo entero ("Du monde entier", 1919), Diecinueve poemas elsticos ("Dix-neuf pomes e!astiques", 1919),

La Guerra en Luxemburgo (1916), Sonetos desnaturalizados ("Sonnets denaturs", 1916), Poemas negros ("Poemes ngres", 1922), Documentales ("Documentaires", 1922),Hojas del camino ("Feuilles de route", 1924-28), Sud-Americanos ("SudAmericaines", 1926), Poemas diversos (1919-33), Al corazn del mundo ("Au coeur du monde", 1919-22). El primero de los poemarios est formado por tres largas composiciones: Pascua en Nueva York, Prosa del Transiberiano y de la pequea [eane de Francia y El Panam. Pascua en Nueva York son doscientos cinco versos asonantados que
marcaron una fecha importante en la poesa moderna; el primero en recibir el influjo de esta lrica fue Apollinaire, El poema comienza con una invocacin de la piedad medieval a la que vienen a oponerse inmediatamente las imgenes enfebrecidas de la vida de New-York, El poeta ruega a Dios por los miserables y lanza un grito de rebelda contra la ornnipo.encia de! dinero: "Seor, la Banca iluminada es como una caja fuerte / donde se ha coagulado la sangre de vuestra muerte." La prosa del

Transiberiano y de la pequea [eane de Francia


contiene e! recuerdo alucinado de! gran viaje que Cendrars realiz por Rusia en 1903; es un poema de aventura, de violencia, de rapidez, en un mundo contorsionado por la guerra, donde se aboga por la "venida del gran Cristo rojo de la Revolucin". El Panam o "las aventuras de mis siete tos" multiplica e! nmero de voces, de aventuras y de puntos de vista sobre el mundo; cada uno de los siete tos nos rela ta su descubrimien to de una parte de! planeta y su particular destino; si en algo coinciden los siete es en haber conocido: "an algo / la tris.eza / y el mal de! pas." Slo escapa a este mal el to cocinero, cuyos mens son "la poesa nueva". Con los Diecinueve poemas elsticos Cendrars realiza una poesa que rompe con las reglas y temas

tradicionales. Despreciando los signos de puntuacin y dando la impresin de transcribir instantneamente los sucesos y las sensaciones que asaltan a su autor, los Diecinueve poemas describen un mundo agitado, apasionado, enfebrecido: e! de los aos que vieron nacer el cubismo, el dadasmo y el simultanesmo. Los tres poemarios siguientes se sitan en el mismo clima de experiencias vanguardistas. A partir de 1924 Cendrars emprende una serie de grandes viajes, sobre todo a Amrica del Sur, que le inspirarn los libros: Documentales, Hojas del camino, y Sud-Americanos; los poemas de estos ttulos, muy breves, pertenecen "al gnero tan despreciado de los poemas de circunstancias". Son fotografas mentales que nos restituyen las impresiones ms fugaces de ruta de un viajero. Las poesas completas de Cendrars acaban con fragmentos de Al corazn del mundo, poema escrito en 1917, que Cendrars consideraba como su obra ms importante, pero que jams quiso publicar integramente. Los fragmentos conocidos cantan el regreso de! poeta a la ciudad y a la casa que le vio nacer, y contienen una extraa evocacin de la vida prenatal, El vientre de mi madre. Tanto por las tierras nuevas que ha descrito como por las tcnicas poticas que ha inventado para expresarse, Cendrars se sita entre los grandes poetas de la primera mitad del siglo xx francs. Su lrica, alimentada por una admiracin constante ante los seres y los paisajes, es una visin totalizadora del mundo. Pero hay algo ms maravilloso an que las cosas que Cendrars cuenta: el tono y el acento de! poeta, una voz familiar accesible y maravillosa, nimbada de confesiones secretas y me!anclicas. Cendrars prolongaba as el impresionismo de Apollinaire, tanto geogrfica como poticamente. JULIO E. GRANDE

CSAR, Cayo Julio. Vase Julio CSAR

CICERN, Marco Tulio

Hijo de una familia ecuestre de Arpino, Marco Tulio Cicern (106-43 a. C.) recibi una educacin completa en filosofa, ciencias y derecho. En el ao 81 debut en el foro con extraordinaria audacia, enfrentndose al jurisconsulto de moda, Hortensia, apoyado secretamente por los Metelos y Pompeyo. Estudw en Grecia elocuencia y adquiri6 gran fama

269

CICERN como abogado. Senador, fue elegido cnsul, sofocando la conjuracin de Catilina y enfrentndose a la democracia popular. Su vanidad provoc los celos de Pompeyo y las iras de Clodio y tuvo que huir de Roma al provocar las iras del primer triunvirato. Posteriormente tampoco supo decidirse entre Csar y Pompeyo, por lo que nuevamente tuvo que emigrar. Asisti a la guerra civil, decidindose en ltima instancia por Pompeyo. Perdonado por Csar, goz das triunfantes al sobrevenir el asesinato del dictador (-44). Creyndose de nuevo en el poder atac a Antonio, favoreciendo, sin comprenderlo, al joven Octauio, quien con aqul y Lpido decretara primero el destierro y despus la muerte de Cicern.
CATILINARIAS in Catilinam orationes nirse con sus cmplices acampados en los Apeninos.

En el senado y ante el pueblo romano, Cicern,


Csar, Catn y otros ilustres varones, pronuncian sus discursos y preparan para la guerra al pueblo. Tras el primer discurso de Cicern en e! Senado, Catilina huye; en e! segundo discurso ante el pueblo, participa a Roma de la conjuracin, la pone al descubierto. En el tercero, lee cartas comprometedoras ante el senado; la conjuracin en la ciudad es desarticulada y los principales cmplices, Gabinio, Lentulo, Cetego, Estatilio, Casio, etc. detenidos. Por fin, desarticulado el brazo principal, Cicern se dirige al campamento de Manlio. Junto con C. Antonio y Quinto Metelo Celer preparan la captura y destruccin de los conjurados. Ocupado el campo Piceno por tres legiones, Catilina tiene que presentar batalla aunque muchos de sus soldados han huido. Arenga a los que quedan y todos ellos mueren -incluido el lder- en el campo de combate. Los cuatro discursos de Catilina fueron escritos en el ao 60, y segn Cicern, trascriben fielmente los que pronunci durante su consulado. Como e! resto de sus discursos, Las Catilinarias son complejas, muy meditadas, muy vivas; Cicern ha volcado en ellas toda su sensibilidad, toda su ira, todo su afn de gloria y su actitud de defensor de la Repblica romana. No obstante su buena fe y sus ansias de grandeza, Cicern no trabaj en estos momentos por s mismo, pues mientras que l pretenda salvaguardar la patria, enfrente y detrs de l, a sus lados, haba otros personajes que trabajaban por s mismos: ambiciosos a largo plazo que echaran por tierra los afanes de gloria de este excelente escritor que nunca se decidi a obrar.
M. PREZ GARcA

Las Catilinarias son quiz los discursos ms conocidos de Cicern y los que, con Las Filpicas, encumbran ms su nombre. Pronunciados durante su consulado, nos presentan a un Cicern enfurecido, en su papel de cnsul y salvador de la ciudad. Lucio Catilina fue un oscuro personaje que intent escalar el poder mediante las armas; haba reunido gran nmero de esclavos, gladiadores y proscriptos que preferan la muerte antes que su miserable vida. Tambin entre sus cmplices ambiciosos, ansiosos de poder que no haban logrado ningn puesto en las elecciones y que buscaban las magistraturas del imperio por las armas. Segn Salustio, Catilina era "de noble linaje y tuvo gran fuerza de alma y cuero po, pero su ingenio era perverso y malvado. Pas la adolescencia entre rapias y disputas; durante su juventud, dom su cuerpo con el fro, el hambre y las vigilias". Era "audaz de nimo, taimado, variable, simulador, amigo de lo ajeno, ardiente en sus pasiones y posea mucha elocuencia pero poca sabidura". Corruptor de muchachos y de doncellas, pronto reuni en torno a s gran cantidad de per.unas que servan sus intereses. Rival irreconciliable de Cicern, ste le arrebat sus esperanzas de conseguir algn cargo, al ser elegido cnsul en el 63. Lanzse entonces de lleno a preparar una conjuracin que deba asolar el pas; pero Cicern, atento a los menores movimientos de su adversario, logr introducir entre los conjurados espas. As pudo poner en evidencia sus hechos. Tras la primera alocucin al senado, Lucio Catilina parte para reu270

DISCURSOS FORENSES Cicern fue ante todo un gran abogado; de pleitos al principio; luego y cada vez ms, abogado criminal. Cuando uno de sus clientes tomaba varios defensores, Cicern se encargaba de las generalidades llenas de patetismo que terminaran arrancando la absolucin de manos de los jueces. Por otra parte, los procesos criminales, a menudo exaltados y seguidos con pasin por toda Roma, afectaban generalmente a la vida poltica, ya por el tema de la acusacin: concusin, lesa majestad o maniobras electorales; ya por las intenciones de los acusadores o defensores de! encartado an te el cual se enfren-

CICERN

taban los partidos de la vida poltica romana. Para apreciar estos discursos judiciales de Cicern debemos seguir las reglas tcnicas que l mismo expuso en su tratado juvenil Sobre la invencin (De inventione). Al menos parti de los principios ah expuestos, que distinguan cinco partes en la obra oratoria. L~ invencin reuna todos los elementos de la causa, narracin de los hechos, su empleo a beneficio del cliente y refutacin de los argumentos contrarios. La disposicin determinaba el orden y la proporcin de las partes entre s. La memoria permita dominarlas. La elocucin cuidaba de la pureza y adorno de la lengua. La accin (voz y gestos) pona en la obra con ayuda del cuerpo, todo el esfuerzo de la mente. Cicern, con toda seguridad no ces jams de ejercitar su elocuencia de acuerdo con estos principios, pero su experiencia le llev a prolongar y simplificar el ideal del orador; su misin slo consista, segn l en probar, agradar y conmover. De hecho, un discurso de Cicern es el resultado de una elaboracin triple. Lo preparaba primero muy a fondo, trazaba el plan y redactaba las partes (en particular el exordio); luego lo pronunciaba teniendo en cuenta todas las impresiones momentneas causadas en l por la actitud de los espectadores y los incidentes del proceso, y para terminar, sola tomar notas taquigrficas del discurso que pronunciaba y luego las elaboraba para su publicacin, esforzndose por conservar la apariencia de la palabra viva y el ambiente de la asistencia, pero amplindolo en extensin e inters y prestndole un carcter literario. Obras de arte muy complejas, pensadas y vivas, el plan vara segn las necesidades de la causa y probablemente segn los escrpulos del orador. De los cincuenta y ocho discursos conservados, las defensas de Murena, de Arquas, Mil6n y Celia, as como las Filpicas, Catilinarias y Verrinas, figuran entre lo ms selecto de la oratoria ciceroniana. En la Defensa de Murena (Pro Murena) trata de defender a Lucio Licinio Murena, designado cnsul para el ao -62, de la acusaci6n de cohecho electoral presentada por uno de sus contrincantes, el sabio abogado Servio Sulpicio Rufo. En este discurso, pronunciado verosmilmente a continuacin de las dos primeras Catilinarias, encontramos un habilidoso paralelismo entre un general y un jurisconsulto y vemos delinearse el retrato moral de Catn de utica, ardiente pompeyano y entusiasta secuaz de las doctrinas estoicas. Interesantsima es la Defensa de Caelio (Pro Cae-

lio) pronunciada en -56. Joven abogado y poltico fue acusado por su antigua amante Clodia del delito de envenenamiento, pero Cicer6n transform su alegato en una verdadera requisitoria contra las costumbres y conducta de la clebre amante catuliana. En la Defensa del poeta Arquas (Pro Archias poeta), al que se acusaba de haber usurpado la ciudadana romana, se contiene un sugestivo elogio de las letras, cuyo cultivo, segn el orador "alimenta a la juventud, deleita a la ancianidad y es en la prosperidad ornamento y en la desgracia refugio y consuelo; entretiene agradablemente dentro de la casa, no estorba fuera de ella, pernocta con nosotros y con nosotros viaja y nos acompaa en el campo". Resulta admirable el arte con que Cicern puso de relieve en este discurso pronunciado en -62 los elementos humansticos de su propia cultura y de la romana en general, partiendo de un motivo de escasa importancia en s, y transformando a un oscuro poeta en smbolo de la cultura griega. Uno de los procesos ms ruidosos de Roma dio motivo a Marco Tulio para pronunciar su Defensa de Miln (Pro Milone) en -50. Tito Annio Miln naci en Lanuvium, ciudad de la que haba sido dictador o supremo magistado en -53. Tribuno de la plebe cuatro aos ms tarde contribuy eficazmente al retorno de Cicer6n, desterrado de Roma. En -61 present su candidatura al consulado mientras su irreconciliable enemigo Publico Clodio aspiraba a la pretura para -62. Las bandas de esclavos y gladiadores de los dos rivales ensangrentaban con frecuencia las calles de la ciudad hasta que cierto da, en uno de los encuentros, Cladio cay vctima de los sicarios de Mil6n. Los partidarios del asesinado promovieron tales disturbios que Pompeyo hubo de ser elegido c6nsul nico logrando que el senado aprobase medidas especiales de forma y de seguridad para el proceso. Cicern defendi a su amigo en medio de estas circustancias excepcionales de forma tmida y mediocre. Miln fue condenado al destierro en Marsella. El discurso que poseemos fue reconstruido por el orador despus del proceso, rplica habilsima de la realidad y verdadero modelo de elocuencia en el que logra presentar poco menos que como salvador de la patria a un demagogo sin escrpulos. En el exordio -para seguir el plan ciceroniano- aduce que el excepcional aparato que rodea al proceso no significa una amenaza para el acusado sino una garanta de imparcialidad. MiIn puede confesar tranquilamente que ha dado muerte a Cladio, sin que por ello sea digno de

271

CICERN
condena; ni el senado ni Pompeyo han decidido, con las medidas adoptadas, prejuzgar acerca de su culpabilidad. Narra a continuacin los hechos, des. tacando que el crimen no fue premeditado, sino consecuencia de una emboscada en la que cay su cliente. Pasa a confirmar este punto demostrando que todas las probabilidades morales estn en contra de Clodio, al igual que las circunstancias materiales. La actitud de Miln despus de! homicidio es otro testigo ms de su inocencia. Refuta a continuacin los falsos rumores que corren contra e! acusado y argumenta que si Miln hubiera pretendido dar muerte a su rival, slo sera merecedor de elogios: elogios que nicamente merecen los dioses a los que hay que dar las gracias por haber librado a la ciudad de tan peligroso ciudadano. Miln es un hroe cuya dignidad le prohbe las splicas; Cicern las hace por l y termina solicitando de los jueces la absolucin. De gran valor para los juristas es la Defensa de Roscio el Cmico (Pro Roscio Comoedo) pronunciada en -07. Amigo de Cicern y gran intrprete escnico, haba formado sociedad con C. Fannio Querea a propsito de un esclavo de ste: Roscio deba ensearle el arte dramtico, siendo repartidas las ganancias entre los dos socios. Un tal Q. Flavio mat al esclavo Panurgo en circunstancias que desconocemos y se entabl un juicio de indemnizacin, siendo Fannio e! defensor de la parte perjudicada. Como e! proceso se alargaba, Roscio transigi por la parte que le corresponda a cambio de una pequea finca de escaso valor. Posteriormente, esta propiedad, gracias a los cuidados del cmico se evalu en cien mil sextercios. Pretextando que Roscio haba transigido en nombre de la sociedad, Fannio pidi la mitad de! valor de la hacienda. El juez conden a Roscio a pagar a su exsocio quince mil sextercios en calidad de honorarios por haberse hecho cargo de las tareas de procurador y que del dinero recibido cobrasen los dos por igual. En este segundo litigio, Flavio tuvo que pagar cien mil sextercios a Fannio muriendo a poco sin dejar constancia de! pago. Fannio aprovech la oportunidad para exigir de! cmico la mitad de la hacienda. El discurso ha llegado en un estado lamentable y no sabemos la resolucin de los jueces. Presenta grandes dificultades por la precisin con que Marco Tulio emplea los trminos jurdicos: dificultad para los lectores que ha servido a los romanistas para aclarar varias acciones jurdicas y costumbres legales de! foro romano, tales como la actio, la condictio, la intentio, etc. Impropiamente titulado Defensa de Marcelo (Pro Marcello) este discurso, e! ms noble y pattico de todos los de Cicern, logr salvar a un ilustre cnsul romano enemistado con Csar. De carcter impetuoso, y amigo de Pompeyo, M. Claudia Marce!o luch abiertamente contra e! dictador hasta que ste asumi todos los poderes. Exiliado voluntariamente a Mitilene, rechaz someterse a Csar. Un acuerdo de todos los senadores para pronunciar su nombre en presencia del vencedor y dar pie as al discurso de Cicern, oblig a Csar a rogarle que volviera a Roma. No fue una derensa propiamente dicha, sino una larga "parrafada" en medio del senado, muy preparada, eso s; en el exordio Cicern alude al silencio que ha guardado desde la batalla de Farsalia; pasa a exaltar las virtudes guerreras de Csar; a un lado de la balanza pone sus victorias y al otro, la buena voluntad para con los desterrados, exhortndole a perseverar en e! perdn. En la segunda parte de! discurso, tranquiliza las sospechas y temores de Csar; no habr ms enemigos en la repblica, garantizndose tal afirmacin con su noble conducta, e! apoyo y la ayuda de todos los ciudadanos honrados. Marce!o no pudo rechazar el ofrecimiento y se encamin hacia Roma; pero fue asesinado en Atenas por unos compaeros de exilio, dando motivo a numerosas sospechas sobre el asesino, de las que no se libr siquiera e! autor de los Comentarios de la guerra Civil. Defensa del rey Deyotaro (Pro rege Deiotaro). Otro de los enemigos polticos de Csar que mereci el apoyo de Cicern fue e! rey Deyotaro, partidario de Pompeyo y con l derrotado en Farsalia. Posteriormente tuvo que plegarse ante e! vencedor que le despoj de Armenia y de una parte de sus antiguas provincias, aunque le confirm en e! ttulo de rey por haberle ayudado a pacificar Asia y derrotar a Farnaces. Uno de sus nietos, Cstor vino a Roma acusando al viejo rey glata de haber intentado asesinar a Csar cuando e! dictador se hosped en su palacio; al carecer de pruebas se las procur sobornando a Filipo, mdico y esclavo de su abuelo. Cicern se dio cuenta enseguida de que no haba por qu temer la acusacin: sino los viejos prejuicios establecidos acerca de! antiguo pompeyano. En la primera parte, e! orador resume las circunstancias de la causa: la acusacin amenaza la fortuna y la vida de un rey. La base de! acusador es Filipo, instrumento vil de Cstor, hombre de sentimientos desnaturalizados, y la presencia de un juez -Csar-, que es parte en la causa; en fin, el lugar

272

CICERN

mismo en que se realiza el proceso -la casa particular del dictador- es poco favorable a la elocuencia. Se esfuerza por agrandar la causa ante sus propios ojos; pide a Csar que olvide los antiguos errores de Deyotaro y demuestra el carcter respetable del rey glata. Termina implorando para su cliente la clemencia de que Csar ha dado pruebas. El juez, tras escucharle, pidi ms informaciones sobre el hecho y ah qued todo. Deyotaro sobrevivi a Csar y en la guerra civil entre el segundo triunvirato y el partido republicano, reconquist los estados de que el dictador le haba despojado. El discurso contra Cecilia, titulado De la adivinacin (De adivinatione) forma parte del complejo proceso contra Verres, del que puede considerarse prlogo. El partido aristocrtico que defenda al pretor apoyado por los Metelos y los Escipiones nombr acusador de Verres a Q. Cecilia Niger, antiguo cuestor y amigo suyo. Cicern tuvo que demostrar que Cecilia menta cuando afirmaba estar enemistado con Verres por supuestas infamias e injurias personales; que si bien conoca todos los delitos cometidos de nada servira porque no era su intencin descubrirlos, siendo como era en algunos cmplice incluso. Ayudado por los sicilianos que trajo como testigos, Cicern derrot fcilmente a su adversario. La Defensa de A. Caecina (Pro A. Caecina) es tpica muestra del carcter jurdico de algunos discursos ciceronianos. Frente a la dificultad de las ideas, el estilo literario es sencillo: abunda la irona, los chistes, las stiras contra los leguleyos, etc... Los giros que emplea en ocasiones resultan de carcter familiar debido a la sorna con que Cicern rebate y ataca al demandante. Aula Cecina era un partidario de Pompeyo desterrado por Csar, descendiente de una noble familia etrusca. Su mujer Cesenia, ya muerta en -69, fecha del proceso, haba estado casada en nupcias anteriores con un banquero romano M. Fulcinio de quien fue su heredera universal. El argumento de los hechos es como sigue: M. Fulcinio vendi a Cesenia, como garanta de la dote una finca. Antes de morir, el romano vendi su negocio de banca comprando los terrenos vecinos a la finca de su mujer. Por el testamento, Cesenia quedaba nombrada usufructuaria y heredera de todos los bienes hasta la mayora de edad del hijo de Fulcinio que muri antes de cumplirla, dejando aquellos a Publio Cesenio. Su esposa y Cesenia, su madre, quedaron como legatarios de los bienes, que fueron sacados a subasta pblica para facilitar la reparticin. Cesenia,

aconsejada por sus amigos decidi comprar con el dinero que haba recibido de la herencia, una finca prxima a la que su marido le haba entregado en garanta de su dote y que ya usufructuaba. Pag el costo de la finca pero no pudo demostrar haberlo hecho, pues los libros de cuentas de su administrador Ebucio estaban falsificados. Cesenia posteriormente haba arrendado la granja y casado con Cecina. Su testamento estableca que once partes y media de su fortuna fuesen para A. Cecina; un tercio de parte para M. Fulcinio, liberto de su primer esposo, y un sexto de parte para Ebucio. ste fue el primero en atacar: aleg que Cecina careca del derecho de ciudadana por ser de Volterra, ciudad privada de derechos por Sila. Luego reclam la finca comprada por l en la subasta de los bienes del hijo de M. Fulcinio -cuyo pago no figuraba en los libros, arguyendo haberla comprado para l con dinero propio. Para que existiese proceso, los contrincantes deban efectuar un interdicho posesorio consistente en la expulsin nominal de Cecina por parte de Ebucio de la finca en cuestin. Cuando Cecina y sus testigos llegaron a Axia, cerca de la hacienda en litigio, se enteraron de que su rival haba preparado gentes armadas; poco despus se present Ebucio para 'notificarle que de poner los pies en la hacienda no saldra con vida. Cecina queriendo cumplir con la expulsin segn las leyes se dirigi hacia la finca; los secuaces del administrador le impidieron la entrada. As las cosas, la papeleta de la defensa resul taba difcil: Aula Cecina defiende sus legtimos derechos, pero no puede probar que son legtimos. Pese a la comparacin que Cicern hace en su defensa de la vida de los litigantes, pese a que la balanza se inclinaba hacia Cecina tanto por su nobleza como por su conducta, los jueces dieron un veredicto negativo. Otro de los discursos magistrales es la Defensa de Publio Quinto (Pro P. Quintio), acusado de quiebra por Sexto Nevio, pariente y socio del hermano del defendido, Cayo Quintio. El pretor Burrieno haba concedido al acusador el embargo de los bienes del reo, aunque no se haba efectuado. Sexto Nevio estaba apoyado por la aristocracia y Sila, y le defenda Q. Hortensia, el abogado ms famoso de Roma. Los hechos ocurrieron en -81, es decir, Cicern tena 25 aos y suba por vez primera al estrado. En la primera parte de la defensa expone la situacin de inferioridad en que se encuentra el reo por tener que hablar sin or la acusacin; narra los hechos y pasa a probar que la acusacin carece de fundamento pues Nevio no

273

CICERN tena motivos para solicitar del pretor el embargo; adems, el acusador no haba podido entrar en posesin de los bienes conforme a las clusulas y no haba entrado en posesin real de ellos. Tras resumir su discurso y comparar las personalidades de los contendientes, termina con una pattica llamada a la justicia y a la misericordia de los jueces. El triunfo del joven orador frente a la aristocracia romana y un contrincante tan peligroso como Nevio le abri las puertas de la oratoria. Al primer periodo de su carrera pertenece tambin la Defensa de Roscio de Ameria (Pro Roscio Amerino) (-80) en e! que defendi a su cliente de la acusacin de parricidio. Entre e! ao -70 y su destierro en -57 pueden seleccionarse algunas oraciones de importancia. En la de la ley Manilia (Pro lege Manilia) propugnaba la ampliacin de los poderes militares de Pompeyo en Oriente. En Pro Cluentio (Defensa de Cluentio) defendi a este personaje acusado de envenenamiento, haciendo una historia tan intrincada de la familia que intervena en e! asunto que, segn Quintiliano, e! orador se jact despus de! veredicto de haber echado tierra a los ojos de! jurado. La Defensa de Plancio (Pro Plancio) aboga por la absolucin de un cliente acusado de corruptelas en las elecciones; la de C. Rabirio (Pro Rabirio) salv a este ciudadano de su condena por alta traicin; la de Fonteio (Pro Fonteio) le liber de la acusacin que sobre l pesaba de concusin, etc. Los discursos forenses de Cicern suelen presentar como parte ms dbil la argumentacin jurdica en la que el orador parece oscuro y falto de vigor; es posible que haya descuidado voluntariamente esta parte de! desarrollo en la redaccin y no durante la pronunciacin del discurso ante e! jurado. Por e! contrario, en el arte de seducir y llegar al nimo de los jueces, Cicern tiene como maestro directo a Demstenes y no conoce rival. El pintoresquismo ms delicado y vigoroso, los ejemplos y ancdotas del tono ms natural y vivo, la suavidad de las transiciones y un avance tan insensible que no hay modo de percibirlo obligana un asentimiento lleno de admiracin. Es adems e! maestro del patetismo; su sensibilidad lo anima todo con las apariencias de la espontaneidad que sabe distribuir gradualmente, ampliando los efectos casi sin medida e imponiendo tirnicamente sus impresiones ms enrgicas. M. PREZ GARcA VERRINAS
Verrinae orationes

Cayo Verres, poltico de noble familia, haba sido legado y procuestor en Oriente (-8G--79) y propretor en Sicilia (-73-71). Coleccionista apasionado de obras de arte y hombre venal y sin escrpulos, llev a cabo en e! ejercicio de sus funciones depredaciones sin cuento. Cicern haba desempeado en -76 el cargo de cuestor en Lilibea, granjendose el afecto de los sicilianos que cinco aos ms tarde -a excepcin de los mesinos y los siracusanos- le confiaron sus querellas y la acusacin contra Verres, defendido por Q. Hortensio. El orden ecuestre, al que Cicern perteneca, vio en e! proceso ocasin oportuna para recuperar sus prerrogativas de carcter judicial. El orador dio pruebas, en este momento de su vida, de gran energa y actividad: primero logr con su De la adioinacin desbaratar la maniobra con que el partido aristocrtico pretenda salvar a Verres dndole por acusador a Quinto Cecilio Niger, cuestor y amigo de! acusado. Luego, tras obtener del tribunal un plazo de ciento diez das para llevar a cabo sus investigaciones, march a Sicilia, recogi de boca del pueblo pruebas fehacientes de la indefendible conducta del antiguo gobernador y al cabo de cincuenta das regres a Roma. Todo su empeo radicaba en acelerar los trmites antes de que expirase e! -70 y comenzase a ejercer el cargo de cnsul su contrincante Hortensio y el nuevo pretor Marco Metelo sustituyese a Manio Glabrin en la presidencia del jurado. Pronunci entonces su actio prima en la que se limit a presentar los puntos fundamentales de la acusacin y un resumen de las declaraciones de los testigos. Verres no esper los resultados y se expatri con parte de sus riquezas. Los discursos restantes, en nmero de cinco, no llegaron a pronunciarse. El segundo discurso, De praetura urbana, comienza la actio secunda escrita una vez exiliado Verres; con ella Cicern se propone demostrar al pueblo los hurtos y delitos del pretor. De praetura urbana trata la cuestura con e! cnsul Carbon, el cargo de lugarteniente de Dolabela que tambin desempe y la pretura que ejerci en Roma. Durante el primero de estos cargos Verres abandon al cnsul pasndose al partido de Sila con la caja del dinero. Traicion a Dolabe!a de la misma forma, despojando a su pupilo de la herencia paterna; durante la pretura sus robos y su injusticia le llevaron a la cspide de la antipopularidad.

274

CICERN
De iurisdictione Siciliensi titulase el tercer discurso que trata de la administracin de justicia del acusado en la provincia romana. Comienza con un magnfico elogio de Sicilia, exaltando su fidelidad a la repblica, la fecundidad y riqueza de su suelo: Escipin el Africano y Marcelo la respetaron siempre por su colaboracin en la derrota de Cartago. Slo Verres se atrevi a sojuzgarla y oprimirla, slo l rob a los ciudadanos romanos establecidos en ella para comerciar. Apoyado por testimonios tan graves como numerosos, Cicern refiere la forma injusta, arbitraria y cruel con que el pretor juzg a Din de HaIeso, HeracIio de Siracusa, etc. En la sentencia que dictamin contra Sopatro y Estenio, Verres despreci las leyes hasta el punto de merecer por su conducta la pena capital. Cobraba dinero por nombrar senadores, pontfices y censores; exiga contribucin a los monumentos, estaba complicado con los publicanos, sobre todo con Carpinacio, cuyos registros demuestran malversacin de fondos. Aqu queda netamente dibujado el carcter de Timarchides, principal agente de las perfidias y hurtos del gobernador. En la conclusin Cicern aplasta a Verres bajo el peso de la evidencia y termina explicando la difcil postura de Hortensia, insinuado adems su inters en una defensa que no hubiera debido aceptar en nombre de la honradez y del pudor. De re frumentaria, ttulo del tercer discurso, trata sobre la malversacin de granos. En el exordio Cicern establece la responsabilidad moral de los acusadores. La profunda corrupcin de Verres ha dado origen a una ms profunda enemistad por parte de Cicern contra el acusado, sobre todo cuando sus crmenes son defendidos por Hortensia y la nobleza. Tras unos cuantos rasgos enrgicos contra la tirana y el orgullo de los nobles, el orador llega al objeto especial de su discurso: las malversaciones cometidas en la administracin de los cereales. Dividida la acusacin en tres partes, habla primero del trigo sujeto a impuesto, casi todas las ciudades sicilianas tienen que pagar a la Repblica la dcima parte de las cosechas, pero la forma de cobrar los diezmos es humillante y se realiza a la inversa: es decir, a veces, los sicarios de Verres dejaban al campesino el diez por ciento. Esta parte del discurso resulta montona pero se ve aligerada por los ejemplos con que Cicern confirma sus acusaciones: la Repblica, pues, no ha sacado ningn beneficio de su pretura. En la segunda parte, relativa al trigo comprado, hay que distinguir dos clases de grano: una, especie de diezmo que los
sicilianos estaban obligados a vender a Roma, al precio fijado por el senado; y otra, consistente en ochocientas mil fanegas, tambin a precio fijo. Las leyes Terencia y Casia reglamentaban las frmulas de compra. La tercera parte trata del trigo que el pretor exigi a los sicilianos para sus propios graneros: en ella el orador pone violentamente ante los ojos de los jueces uno de los cuadros ms tristes y desconocidos del imperio, las vejaciones de su administracin en todas las provincias y naciones sometidas a su imperio. De re frumentaria es uno de los modelos del estilo ciceroniano: en l demuestra cmo saba adornar y hacer fcil un tema tan alejado de las plumas del escritor como propio de la estadstica y del fisco. De signis, quinto discurso, nos presenta la imagen de un loco, de un apasionado por el lujo, la prpura, el oro, las estatuas de valor y todos los objetos que entren en la denominacin de "arte". Su pasin arrastra a Verres hasta los ms bajos instintos; por un clavo de oro comete las mayores torpezas; profana templos, viola los dereohos de gentes, los ms elementales principios humanitarios, y no duda siquiera en negar unos vasos de Corinto a Antonio, que por esto le desterrara y ms tarde mandara asesinar. Toda Sicilia fue despojada de los dioses de sus antepasados; las divinidades robadas por los cartagineses, les fueron devueltas por Escipin tras la destruccin de Cartago, Verres desposey a los templos de sus divinidades mediante esclavos o secuaces, pidindoselas a los magistrados de las poblaciones que se las entregaban por las buenas o por las malas: por ejemplo, desnudando al supremo magistrado en un da de invierno y atndole a una estatua ecuestre de L. Marcelo, hasta que el pueblo entero compadecido peda al senado que entregase la estatua. Robo singular fue tambin el que cometi con el rey de Siria, Antioco: un candelabro tallado en oro, lle, no de pedreras y joyas de gran valor destinado al templo romano de Jpiter ptimo Mximo. Finaliza su perorata con una visin palpitante de vida en que el orador nos cuenta su estancia en Siracusa, una de las ciudades que pareca apoyar a Verres y que sin embargo, termin por aadir cargos al abultado "dossier" de Marco Tulio para intentar la sentencia condenatoria de Verres y vengarse de las profanaciones y malos tratos recibidos. Resulta interesante este discurso por mostrarnos las riquezas de una provincia romana en el siglo -1, as como por la descripcin detallada que hace de la sociedad de la isla.

275

CICERN
Con De supliciis terminan las Verrinas que tratan sobre el comportamiento del gobernador frente a los esclavos sublevados en Italia, frente a los piratas, el estado en que se encontraba la flota de la provincia y por ltimo de los suplicios infligidos a los sicilianos y otros ciudadanos romanos. Hortensio haba alegado ms de una vez los excelsos talentos militares de su defendido. Cicern demuestra en cambio lo contrario: la guerra de los esclavos tuvo lugar en Italia y no en Sicilia; y si por casualidad lleg a la provincia algn bajel de fugitivos derrotados, Verres les perdon la vida a cambio de dinero. Por lo que se refiere a las marchas militares, Verres sala de sus campamentos de invierno (palacios a orillas del mar llenos de cortesanas) bien entrada la primavera, en una litera llena de rosas, para recorrer las ciudades administrando justicia en su propia habitacin. La lucha contra los piratas no fue tal lucha: en vez de perseguirlos, si alguno caa en sus manos, lo liberaba tras cobrar el rescate, perjudicando de esta forma al pueblo romano para quien los piratas constituan un serio motivo de peligro. La flota siciliana, construida y armada por la provincia, permaneci inactiva durante el mandato de Verres por sus transigencias con las ciudades cmplices de sus crmenes. Los barcos no tenan ni remeros ni soldados: mandada por Cleomenes, a quien Verres alejaba para divertirse con su esposa, fue casi destruida por los piratas. Para terminar la serie de las Verrinas, Cicern hace una pattica llamada a los sentimientos de los ciudadanos romanos y al orgullo de sus derechos. Verres no respet si quiera a sus compatriotas; Flavio, rico romano afincado en Sicilia, fue encarcelado; evadido y a punto de embarcarse para Italia, lanza amenazas contra Verres en Mesina, ciudad amiga del pretor. Detenido por los esbirros, llega Verres y de poco le vale a Flavio su ciudadana: muere gritando "soy ciudadano romano" clavado en una cruz, alzada en direccin a Italia, la "tierra de las leyes" como en un reto brutal hacia el Imperio y los tribunales. ser difundidos por toda Italia y levantar los nimos contra la indignidad moral y los proyectos sin escrpulos de Antonio. No se sabe, por otro lado, si fueron pronunciados. Para comprender su alcance debe revisarse la historia de los hechos acaecidos en el momento. Bruto y Casio, despus de asesinar a Csar, mostraron solamente indecisin, e incluso cobarda. Antonio y Lpido, al advertir la impericia de los conjurados negociaron con ellos, les engaaron y recogieron la herencia y el poder del dictador. Los asesinos tuvieron que huir. Cicern por su parte se vio convertido en el primer ciudadano y en el senador ms influyente. Si no se hizo con el poder, fue -como ya haba sucedido otras veces- por su irresolucin, por su impericia, por su inactividad y su confianza excesiva en la razn, cuando de lo que se trataba era de obrar. En esta difcil conyuntura histrica el orador romano no recogi ms que la gloria estril de perecer sin haber salvado a la Repblica. La situacin poltica se haba alterado: los veteranos de Csar haban tomado las armas y amenazaban al Senado en caso de que ste les privase de los favores concedidos por su jefe. El 17 de marzo del ao 710 de la fundacin de Roma, a los dos das de la muerte de Csar se rene e! Senado para calmar los nimos: los asesinos son destinados a una pretura, y salen 'rpidamente. Pero en los funerales del dictador, Antonio excita e! furor del pueblo contra sus asesinos. As las cosas, Cicern sale de Roma y conoce a Octavio, el hijo adoptivo de Csar. Al tener noticias de que Antonio se ha rebelado contra e! Senado, embarca para Siracusa, pero los vientos le llevan a Regio, donde le participan la nueva de que Antonio se dispone a reconocer la autoridad de! Senado. Regresa entonces a Italia y llega a Roma a finales de agosto, siendo invitado por Antonio a la reunin senatorial de! primer lunes de septiembre. Cicern rechaza la invitacin por sentirse cansado y Antonio se irrita, amenazando con presentarse en casa de Tulio con una partida de obreros para destruirla. El primero de septiembre, Antonio, contrariado, no asiste al senado; Cicern, en contra de lo que haba dicho, s: se present en e! para pronunciar e! primer discurso contra Marco Antonio, su primera filpica, e! primero de los catorce discursos que -real o ficticiamente- pronunci. En la primera, e! orador expone los motivos de su marcha y su regreso; alaba a Dolabela y a Antonio por lo bien que haban cumplido su misin durante las seis primeras semanas despus de la muerte de Csar; se queja empero de ver repudiada la

M.
FILpICAS

PREZ GARcA

Philipicae
Al estudiar las Filpicas debemos tener en cuenta la personalidad de Cicern ms incluso que los discursos mismos, redactados a modo de panfletos para

276

CICERN

autoridad del Senado: desprecio que le obliga a abandonar Italia. Pasa seguidamente a comentar la injuria que haba recibido el da anterior por parte de Antonio; quisieron obligarle a acudir al senado para participar en la redaccin de un decreto que otorgaba a Csar los honores divinos. Reprocha a Antonio haber ejecutado pretendidas rdenes del dictador, haber dado cumplimiento a notas y memorias presentadas por l como escritas por Csar. Pasa despus a pedir leyes justas; exhorta a los cnsules a basar su gloria en un poder legal, y termina consagrando al estado los pocos das de vida que le quedan. Tras este discurso, Antonio se irrit sobremanera y arremeti como pudo contra el orador, que en su segunda -caracterizada por sus apstrofes ultrajantes y sus reproches violentos-, se defiende primero y pasa seguidamente a acusarle de la muerte de Clodio, saca a la luz las contradicciones de un discurso que pocos das antes haba pronunciado Antonio contra Marco Tulio, y arremete con furia contra la vida privada del triunviro: nos muestra su juventud, sus desrdenes, sus excesos, sus faltas, todo sale salpicado de las invectivas ms punzantes. La tercera, fue pronunciada el 19 de diciembre de! mismo ao; muchos sucesos haban ocurrido: Octavio haba dispuesto sus legiones y se preparaba a enfrentarse con Antonio. Con su discurso Cicern sienta las bases de la guerra civil, cuando el triunviro dudaba en lanzarse a ella. Cicern arremete contra Marco Antonio y se pone de parte de Octavio a quien saluda como e! salvador de Roma; propone la redaccin de un senado consulto alabando a Dcimo Bruto, y sobre todo a Octavio y a las legiones que le haban seguido en defensa de la Repblica: proposicin que fue aceptada en los mismos trminos empleados por el orador. Aquella misma tarde, Cicern se dirigi al pueblo y pronunci la cuarta para comunicar las decisiones adoptadas y atraer demaggicamente al pueblo hacia Octavio. ElIde enero del ao 711 de la fundacin de Roma (-43) se renuevan los cnsules; en la reuni6n del senado, Cicern emplea la artimaa de no alabar a Octavio: varios son los senadores que se levantan para recordrselo y pedir una estatua ecuestre en oro, el rango consular y las insignias para el joven caudillo. Por lo que a Antonio respecta, tras un tumulto provocado por su suegro, se le enviara una legacin de paz para que rectificase su actitud de provocacin y enfrentamiento. Cicern redacta de memoria la quinta aumentando sus injurias contra

Antonio y sus elogios a Dcimo Bruto, Lpido, y Octavio dando una prueba de maestra y elocuencia. La sexta fue pronunciada poco despus, de cara al pueblo, para darle cuenta de los acuerdos tomados por el senado; le exhorta a esperar el regreso de la legacin enviada a Antonio, aunque l sabe bien que Antonio no se someter a la voluntad de los senadores y declarar la guerra a la Repblica. Arremete con toda la violencia de su elocuente inventiva contra Antonio y su hermano Lucio, con los trminos ms injuriosos de toda su obra. Aunque no confa en la legacin, la justifica desde el punto de vista jurdico y dice al pueblo que se vaya preparando para combatir por la libertad. Una reunin senatorial, en cuyo orden del da no figuraba e! problema de Antonio, le da ocasin a Cicern para quejarse de los consulares que en la misma Roma apoyan al triunviro; pasa seguidamente a declararse partidario de la guerra, aunque se disculpa, ya que no la desea; pero la conducta de Antonio no le deja otra salida. Anima a los senadores a cerrar filas contra Antonio, "como el pueblo lo hace". sta, filpica, la sptima, fue pronunciada a finales de enero o principios de febrero. Un mes ms tarde regresa la legacin enviada a Antonio con sus propuestas: Cicern no puede asistir a la sesin, pero al da siguiente acude para pronunciar su octava: comienza quejndose de los consulares que haban decidido deliberar entre declarar la "guerra" a Antonio o declararle e! "tumulto"; de los que haban decidido enviar una segunda legacin; pasa revista a las proposiciones del rebelde, y encuentra algunas blasfemas. Se revuelve contra los senadores por su debilidad, les exhorta a declarar la guerra, pide que se decrete un senadoconsulto fijando un da a partir del cual los amigos de Antonio sean considerados como enemigos pblicos; sus proposiciones fueron adoptadas. La novena, tiene por objeto exaltar a Servio Sulpicio Rufo, enviado por el Senado a Antonio, muerto durante el viaje. Cicern aprovecha la circunstancia para pedir honores para el legado y su familia, declarndole casi hroe nacional. La dcima, pronunciada a mediados de febrero, con ocasin de una carta de Marco Bruto, el asesino de Csar, sirve de pretexto al orador para alabarle, como defensor de la libertad, pues haba dado muerte al tirano; de ah pasa a hablar de la tirana, y de la tirana arranca una diatriba contra los Antonios y sus cmplices, comparndolos con Csar. Propone medidas de carcter militar para varias regiones as como la redaccin de un senado-eonsulto recono-

277

CICERN ciendo los mritos de M. Bruto. A finales de ese mes se reciben noticias de la muerte de Trebonio, uno de los encartados en el asesinato de Csar, a manos de Dolabela. Cicern, en su undcima, alaba a Trebonio como defensor de la Repblica y acusa a Dolabela del asesinato; culpa de lo sucedido a Antonio, pariente de Dolabela, a su hermano Lucio y a todos sus partidarios. El Senado tena en el orden del da la aprobacin de un envo de fuerzas, al mando de Pansa, para perseguir a Dolabela; el orador se opone a tal envio, considerando que Bruto y Casio tienen fuerza suficiente para perseguirle y derrotarlo. No consigui que su propuesta fuese aprobada y se convoc entonces la asamblea del pueblo, en la que el orador logra que se grite el nombre de Casio; Pansa, sin embargo, declar que los amigos de Cicern y los parientes de Casio se haban opuesto a sus proposiciones. La derrota de Cicern fue rotunda; sin embargo, escribi a Casio para que por su cuenta defendiese a la Repblica. En la sesin siguiente, Pansa rectifica su postura anterior, pero logra que se enve una segunda embajada a Antonio, para la que es propuesto Cicern. Toma ste la palabra para defender que tal legacin es imposible pues debilitara la moral de las tropas; suma, en la segunda parte, las razones personales que tiene para no ir como miembro: tanto por su enemistad con Antonio como por los peligros que correra su vida. El discurso termina en forma extraa, pues al final dice que recapacitar sobre su determinacin y que no har otra cosa que aquello que sirva a los intereses de; la repblica. La embajada, tras el discurso (mediados de marzo) de Cicern, fracas. Marco Antonio, entre tanto, tentaba a Octavio. Lpido escribe a Roma comunicando su tratado de paz con Antonio; las cartas de ste al cnsul Hirtio y al joven Csar llegaron a manos de Cicern por medio de Planco, que serva a Cicern y hada un doble juego. En su decimotercera, Cicern ataca a Lpido, le insulta y tacha de orgulloso; lee las cartas de Antonio a Hirtio y propone como nica solucin la lucha contra el rebelde. Al parecer, Cicern, tras este discurso se dirigi al pueblo que aprob sus propuestas de combate. La guerra civil haba estallado ya, y culminara con la derrota de Antonio, momento en el que Cicern pronuncia su decimocuarta y ltima, decretando acciones de gracias y solicitando un monumento para los soldados cados en el campo de batalla; por ms que luch por ello, Cicern no logr que Antonio fuese declarado enemigo pblico. Tras la derrota de Mdena, Cicern se cree de nuevo llamado a la vida pblica, ignorando que poco ms tarde, Antonio, Octavio y Lpido, formaran un triunvirato que necesitaba para subsistir, la muerte del orador. M. PREZ GARcA

DEL ORADOR De oratore


Del orador es la mayor obra de Cicern sobre el arte oratorio: se trata de una tratado de elocuencia, y ms especficamente, de elocuencia aplicada a los combates del foro y a las intervenciones judiciales; adems, se incluyen en este tratado lecciones referentes a todas las ramas del arte de la palabra y a los gneros de la composicin literaria. Los interlocutores del dilogo son dirigentes de la sociedad romana que tuvieron todos un fin violento y deplorable: Craso muri poco despus de la fecha de los dilogos a consecuencia del esfuerzo realizado al pronunciar una arenga: canto del cisne en que defendi los derechos y la dignidad del senado contra un cnsul culpable de traicin. Catulo, vencedor de los cimbrios y defensor de la filosofa griega en el De oratore, fue proscrito por su compaero de victoria Mario que, ante las splicas de sus amigos, sentenci, "Es preciso que muera". Su hermano Csar, el suegro de Craso, Escvola y el joven Sulpicio murieron asesinados por sicarios de diferentes partidos; en cuanto al orador Antonio, su fin es semejante al de Cicern: Mario orden cortarle la cabeza y las manos, colgando todo en la tribuna de las arengas. Cota fue el nico interlocutor que se libr de un fin violento exilindose y perdiendo sus bienes. Con ocasin de los juegos romanos del ao -91, se hallan reunidos en casa de Lucio Licinio Craso todos los personajes citados en tiempos de la juventud del autor: llevan el dilogo principalmente Craso y Antonio. De oratore fue escrito en el-55, y se divide en tres libros. En el primero, una de las obras maestras de Cicern, el autor cediendo a las reiteradas instancias de su hermano Quinto, trata la materia oratoria y le dedica la obra. Tras las primeras reflexiones acerca de la dificultad de alcanzar la perfeccin en la elocuencia, Lucio introduce y presenta a los personajes. El dilogo se desarrolla en medio de frecuentes interrupciones que no dificultan la comprensin del pensamiento. Craso sostiene que el orador debe conocer perfec-

278

CICERN
tamente el arte oratorio, el derecho, las leyes, la historia, la filosofa, y de sta, especialmente la moral y la lgica. Antonio se opone a esta universal exposicin, no creyndola propia del orador, y la impugna con ms ingenio que solidez. A la refutacin de Antonio responde Craso con cierta galantera, y se vale de este motivo para pedirle que manifieste sus opiniones acerca de las atribuciones propias del orador. Pero el calor del dia obliga a dejar la discusin para la maana siguiente. En el segundo libro, Antonio afirma su inclinacin por el argumento y su antipata por los arreglos que tienden a embellecerlos: argumentos concisos, ciertos, ordenados de acuerdo al tema y expuestos tras aprenderlos de memoria. Replica Craso en el tercer libro estudiando las cualidades del estilo y de la acci6n, es decir, declarando sus preferencias por lo que Antonio negaba: el formalismo; no deja de reconocer, empero, la necesidad de unos esquemas fundamentales y claros, que siempre dependen de la acci6n oratoria y no de la verdad y energa intrnseca de los contenidos. Craso representa en De ora/ore las opiniones ciceronianas: para l, la formaci6n del orador estaba fundada en dones naturales y en conocimientos adquiridos; difera al mismo tiempo de la filosofa aristotlica que concede un papel muy exiguo a la sensibilidad y al arte, y de las enseanzas de los rtores griegos y latinos que tendan a un mero anlisis (Antonio) de los procedimientos tcnicos: los principios expuestos en De ora/ore explican suficiente y acertadamente las bases del xito de la elocuencia ciceroniana. M. PREZ GARcA DE LA REPBLICA De repblica Pese al estado en que ha llegado hasta nosotros, es indudablemente la obra maestra de Cicer6n, a la que los autores bizantinos concedan ms valor real que a las elucubraciones de Plat6n y Aristteles sobre la materia aunque no alcanzase los vuelos filos6ficos de stos. Hasta principios del siglo XIX slo se conocan algunos fragmentos conservados en obras de San Agustn, de Macrobio, de Lactancia, e.e, ngelo Mai, bibliotecario de la Ambrosiana de Miln y de la Vaticana, encontr6 un palimpsesto que reactivado qumicamente descubri6 la mayor parte del libro primero, extensos fragmentos del segundo y tercero y trozos del cuarto y del quinto. Unido a lo que ya se tena ha resultado un texto del que se pueden sacar ideas sobre el desarrollo de la obra y las opiniones fundamentales. El artificio literario con que comienza e! dilogo es semejante al empleado por los griegos. Sup6nese, en efecto, que durante tres das de las ferias latinas de! ao -129 se renen con Escipi6n Emiliano, en una casa de campo, los personajes ms ilustres de Roma: Tuber6n, Filo, Rutilio, Lelio, Murnmio, Fannio, Escvola y Manilio. En los coloquios que mantienen tratan de fijar las condiciones para que una sociedad poltica viva prsperamente; en vez de moverse, como Plat6n, en la esfera de la especulaci6n filos6fica pura, se adopta un mtodo anlogo al que despus ha caracterizado a la escue!a hist6rica, y estudiando la evolucin de la repblica romana se examinan los hechos e instituciones que han contribuido a su grandeza y a su decadencia, para deducir finalmente, con el apoyo de ejemplos sacados de la historia de otros pueblos, leyes y principios de general aplicaci6n. En el libro primero se trata de las tres formas puras de gobierno: monarqua, aristocracia y democracia; observando que las tres manifiestan una tendencia irresistible a sus degeneraciones respectivas, tirana, oligarqua y demagogia, se proclama -an prefiriendo la monarqua a la aristocracia y sta a la democracia-, que la mejor forma de gobierno es la mixta en que las tres puras estn debidamente ponderadas; sencillamente, se trata de la moderna teora constitucional, llevada a la prctica a finales de la Edad Media. En el segundo libro, siguiendo a Tito Livio, se hace una resea de la formaci6n de la constituci6n romana, para mostrar que slo fue estable y eficaz cuando alcanz esa ponderacin entre las tres formas, representadas respectivamente por los cnsules, el senado y el pueblo. La resea histrica alcanzaba probablemente hasta la poca en que se supone la conversacin, pero el fragmento que poseemos llega hasta los decenviros. En el tercero se sostiene un gran debate. Filn afirma su creencia de que sin injusticia no puede regirse una repblica. Le!io defiende la justicia diciendo que nada hay tan perjudicial para un estado como la injusticia; una repblica por tanto no podra subsistir; la justicia es siempre y en todas partes una y la misma, y requisito indispensable para la buena marcha de las sociedades. Escipin justifica los tres extremos: oligarqua, tirana y demagogia, basndose en la etimologa de la palabra repblica, esto es, cosa de! pueblo, pero no de una reuni6n de multitud, sino de una reuni6n

279

CICERN
asociada; en vista de! consentimiento de un derecho y de la comunidad de una utilidad, deduce como conclusin que hay repblica cuando la nacin es gobernada bien y con justicia, sea por un rey, por unos optimates o por todo el pueblo. Lo que conservamos de los libros cuarto y quinto no bastan para formarse una idea del contenido de los mismos, an cuando pueda suponerse que en el primero se trataba de las costumbres y en el ltimo de las reglas del gobierno y los deberes polticos. Finalmente, en el libro sexto, que deba tratar de las doctrinas religiosas y escatolgicas en relacin con la poltica, aparece el famoso pasaje intitulado "Sueo de Escipin" modelo de galanura en la forma y de importancia en el fondo. El Sueo de Escipin consta de un exordio en que se ambienta el dilogo y se introduce el elemento del sueo. Escipin el Menor, establece contacto con una de las mayores figuras romanas, Escipin el Viejo y con Paulo Emilio, para recibir noticias acerca de los premios que a los entregados a las tareas polticas esperan en el ms all. Cicern termina con una exhortacin a la "vida activa". El contenido filosfico del dilogo confirma por una parte la inmortalidad del alma segn Cicern y por otro la nadera de la gloria; el material en que se basa el escritor para fundamentar la primera parte pertenece a Platn; para la segunda, utiliza restos de la vieja Academia; incluso en el trozo final sigue tan estrictamente los modelos griegos que llega a traducir un largo prrafo. El pensamiento generador de! dilogo est exclusivamente dirigido al convencmiento de que las ingratitudes de la vida poltica no han de apartar al hombre de ocuparse de sus problemas, pues la poltica es la misin ms alta de los humanos. El Somnium es la expresin de una conviccin sincera, aunque slo sea momentnea y cierra brillantemente este tratado sobre la Repblica que representa la sntesis de lo que sobre la organizacin poltica lleg a concebir e! mundo antiguo como ms perfecto y realizable. lIaba en Atenas y antes haba participado en la batalla de Farsalia junto a Pompeyo. Dividido en tres libros, comienza aconsejando a Quinto e! cultivo de los estudios grecolatinos y recomendndole la lectura de sus discursos y tratados de Filosofa; explica e! motivo que le ha inducido a componer su De officiis, en el cual habr de seguir las doctrinas del griego Panecio, pero con independencia de criterio. En materia de deberes establece Cicern dos clases; los que se refieren a los verdaderos bienes, y los preceptos particulares que deben formar todas las acciones de la vida. Con arreglo a Panecio, la naturaleza del deber abarca tres aspectos, lo honesto, lo til y la comparacin entre ambos. Lo honesto puede dimanar de la prudencia, de la justicia, de la fortaleza y de la moderacin: deberes todos stos que van acompaados de otros menos e roure p 'epU:lJygU:lq r. uos OWOJ sc.ueirodun la patria, la humildad, el decoro, la templanza y la modestia. En todos los problemas concernientes al deber hay que tener en cuenta la superioridad del hombre sobre los animales; stos slo reciben placer; aquel es un ser dotado de razn y capaz de conocimiento. La naturaleza nos ha dotado de dos caracteres, uno general y otro particular: cada uno debe seguir las propias inclinaciones, excepto las malas, pues no ha de hacerse nada contrario a la ley general de la naturaleza. Explica Cicern luego la diferencia de los deberes segn las edades, el decoro corporal, las dos clases de belleza, el poder de la palabra, las diferencias entre el lenguaje familiar y el oratorio, la necesidad de evitar en la conversacin las emociones violentas y de emplear a veces la censura. Para terminar el primer libro, trata de la morada de un ciudadano noble y se extiende en consideraciones sobre la condicin servil o liberal de las artes y oficios. El segundo libro tiene por objeto examinar qu cosas son tiles, cuales perniciosas, y entre las primeras, cual es ms til que las dems o la ms til de todas. Traza Cicern el elogio de la sabidura, en la que residen los medios necesarios para el bienestar de la vida y las reglas de la virtud: lo til no puede separarse de lo honesto. Trata a continuacin de la gloria, formada por tres elementos: e! amor del pueblo, su confianza y la admiracin que le lleva a creernos dignos de honores; examina los motivos que determinaron la creacin de los reyes y las instituciones de las normas jurdicas. Elogia el desinters y la crtica de las leyes sobre la abolicin de las deudas y el medio de evitar las que se contraen con peligro de la repblica. "Obremos de modo que una

M.
DE LOS DEBERES

PREZ GARcA

De officiis
Terminado probablemente en e! ao -43, De officiis finaliza la produccin filosfica conocida de Cicern. Obra de carcter prctico y de finalidad moral, est dedicada a su hijo Quinto, que se ha280

CICERN

justiciera distribuci6n de la justicia asegure a cada cual su derecho", impidiendo que la mala fe abuse del pobre y que e! rico no se vea despojado de su fortuna por la envidia. Termina e! libro observando la frecuente necesidad de comparar las cosas tiles entre s, con un parangn de las ventajas corporales con los bienes externos y con una palabras de Catn el Viejo sobre este asunto. Compara Cicer6n en el libro tercero lo til con lo honesto; es evidente que muchos conceptos no deben hallarse en oposici6n conforme al modo de pensar socrtico. Si los hombres no pueden aspirar a la perfecci6n de la sabidura, y por consiguiente de lo honesto, s pueden aproximarse a ese ideal: he aqu los deberes medios; por tanto existe una honestidad de segundo orden que pertenece a todo el gnero humano. Las leyes y la razn natural exigen la conservacin de! orden; el inters particular no ha de ser distinto del general. El supremo bien radica en la honestidad y como todo lo que es un bien es til, resulta que lo honesto es al mismo tiempo til. En ocasiones ambos conceptos parecen enfrentados; entonces hay que examinar si tal oposicin es real o si puede conciliarse. Separar lo honesto de lo til equivaldra a destruir las leyes fundamentales de la naturaleza. Para terminar con el libro tercero y con el tratado, Cicer6n elogia a Rgulo y reflexiona sobre su conducta, basada en e! decoro, la moderacin, la modestia, e! recato y la templanza. Quien concuerde con los principios de las leyes naturales su modo de vivir respecto al ser supremo, respecto a s mismo y respecto a los dems hombres, ser por tanto, virtuoso y feliz. Puede decirse en general que las preferencias de Cicer6n se inclinaban hacia la Nueva Academia; que su ideal poltico se aproxima a la doctrina platnica y que sus ideas morales coinciden con lo fundamental del estoicismo. En este aspecto sostiene enrgicamente la existencia de la ley moral, de la conciencia y del deber, y preconiza el perdn de las ofensas, e! respeto a los vencidos y la solidaridad humana, de la que no excluye a las personas de condicin servil. Mostrando e! posible conflicto entre lo honesto y lo til, Cicern sacrifica el inters personal a la ley natural de la sociedad. M. PREZ GARcA CATN EL VIEJO, O DE LA VEJEZ Cato Maior, de senectute Al ao --44 corresponden los dos tratados filos6/icos ms admirados de Cicern: e! Cato Maior y

el Laelius, de amtcttta: agradables escritos sobre psicologa moral cuya principal importancia radica en la fuerza dinmica que prestaron a las letras romanas: su traducci6n de trminos griegos prepar un vocabulario abstracto utilizable por los primeros apologistas cristianos y por los escolsticos. Para simbolizar la ancianidad, eligi Cicern la ilustre figura de Marco Porcio Catn, que en el momento en que se supone la acci6n del dilogo contaba 84 aos y haba de morir en el transcurso de! siguiente. Como interlocutores de Cat6n ntervienen Escipin Emiliano, el segundo Africano y Lelio, llamado e! Sabio, persona de renombre entre los oradores de la poca, con fama de haber sido muy versado en las ciencias religiosas y en el derecho augural. Los dos ltimos apenas tienen ms de treinta aos. Explcales el Censor por qu sabe sobrellevar tan serenamente la senectud y cuales son las ventajas que acompaan a la caducidad. Contra la opinin comn, no arrebata al hombre e! vigor intelectual, ni el goce de los placeres de! campo, ni e! que proporcionan las tareas intelectuales, ni el trato con los amigos. Liberado el cuerpo de las preocupaciones y necesidades sexuales, se puede dedicar ms tiempo y ms energas a la vida del pensamiento que proporciona placeres infinitamente ms agradables que los fisiolgicos. La muerte no ha de ser ms temida que la vejez, pues es igual para el anciano que para el joven, porque "quin hay tan necio que, aun siendo mozo, tenga por seguro que ha de vivir hasta la tarde?" El fin de la existencia es na tural en e! viejo. "y as los jvenes parcenme morir como cuando una poderosa llama es apagada con abundante agua; mas los ancianos, como cuando espontneamente, sin violencia, sin hacer uno nada, un fuego, consumido se extingue; y como las marizanas en los rboles, si estn verdes cuesta arrancarlas, si maduras y sazonadas, caen, as la vida a los j6venes se la arranca la violencia, a los viejos la madurez; la cual, por cierto a m me es tan jocunda que cuanto ms me acerco a los muertos, me parece ver como tierra y que por fin, un da he de llegar al puerto despus 'de larga navegacin." Las doctrinas de Cicern sobre la vejez estn teidas por la filosofa irnica y eclctica de la estoa, del peripato y de la ltima fase de la Academia Nueva. M.
PREZ GARcA

281

CICERN

LELIO, O DE LA AMISTAD Laeliur, de amicitia Tito Pomponio Atico, a quien Marco Tulio haba dedicado el dilogo De senectute, acababa de cumplir en -44 sesenta y cinco aos de edad y era el ms indicado para figurar como destinatario del De amicitia. Reproduce en este dilogo Cicer6n la supuesta charla mantenida entre Lelio y dos de sus yernos: Cayo Fannio, que haba peleado valeros~ente en la tercera guerra pnica y contra Virato y escrito una historia de su poca con cierta elegancia, y el clebre jurista Quinto Mucio Escvola, c6nsul en -117 y llamado el Augur. La conversaci6n tiene lugar a raz de la muerte del segundo Escipi6n el Africano (-129) cuya amistad con Lelio era proverbial. Con el De amicitia la sensibilidad y los instintos afectuosos de Cicer6n acaban por triunfar del utilitarismo romano y del hedonismo griego. Si en un principio Lelio enjuicia la amistad como poltico, apreciando en ella sobre todo las ventajas prcticas, sorprende luego en e! fondo de su coraz6n ese sentimiento ms ntimo y desinteresado que empuja al hombre hacia sus semejantes e impele a las almas a buscar otras almas con las cuales poder compenetrarse. Escrito en el tono de una conversaci6n familiar, el dilogo participa de las vacilaciones y rodeos propios de! gnero. Se consuela Lelio de la prdida de su amigo mostrndose partidario de la inmortalidad del alma que le permite albergar la esperanza de encontrar a Escipi6n despus de la muerte. Define a continuacin la amistad como "sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia". Tras examinar el origen de la amistad, cuya paternidad otorga no a las necesidades humanas sino a la naturaleza y a la virtud, expone la fragilidad del sentimiento amistoso y las condiciones en que puede subsistir: semejanza de caracteres y de natural y cumplimiento de las mismas costumbres presididas por el principio del bien. Toda amistad impone unos deberes recprocos cuyo conocimiento debe estar dominado por el tacto y la experiencia. Para terminar el dilogo vuelve a las primeras frases de Lelio, deduciendo segn las teoras estoicas, su negativa a las ventajas prcticas y materiales de la amistad. Cicer6n recurre a la escenificaci6n del dilogo para dar a sus teoras una forma ms atractiva. En principio se inspiraba en Plat6n, al que admiraba como literato; pero tambin torn algunos rasgos de Arist6teles, quien al dar a la consersaci6n un aspecto menos

flexible y entrecortado, conceda gran extensi6n a largas exposiciones dogmticas, y brindaba un modelo ms fcil a un divulgador prematuro como era .Cicer6n. Merecen destacarse los marcos naturales agradables en que transcurre el dilogo, un tanto artificialmente pero caracterizados de forma sobria y precisa. M. PREZ GARCA DE LAS LEYES De legibus El tratado sobre la Repblica sirve de prefacio al De las leyes, ncleo central de las ideas ciceronianas; sin embargo es peor conocido que aqul. Su caracter ms tcnico -aunque no por ello se trate de un manual jurdico- ha podido desanimar a quienes piden a los clsicos satisfacciones literarias ante todo. De todos los trabajos doctrinales de Cicer6n quiz sea este el que mejor permite apreciar la flexibilidad y la gracia del talento del orador. Empero, De las leyes no es una obra susceptible de seducir a un lector mal preparado. Su contenido lo demuestra: De los seis libros que, al parecer, formaban la obra, s6lo nos han quedado tres. El primero, de inspiraci6n estoica, trata sobre la ley en general y supone en el lector cierta familiaridad con la tradicin filos6fica de los griegos. Aunque no carente de originalidad establece como principio natural del derecho e! parentesco espiritual del hombre con la divinidad. El segundo se refiere a las leyes religiosas y presenta escaso inters para quien no est al tanto de los principios fundamentales que inspiran las creencias histricas y rigen la organizaci6n sacerdotal de los romanos. El tercero, versa sobre las leyes polticas y exige conocimientos bsicos en cuanto a la estructura constitucional de la repblica romana. Tal riqueza de temas confiere al dilogo que celebran Atico, Marco Cicer6n y su hermano Quinto un gran valor documental sobre las instituciones y la estructuraci6n de la sociedad y la cultura de la poca. Muy influenciada por el tratado del mismo ttulo de Platn, y con huellas de otros autores griegos corno Panecio y Crisipo, es una interesante tentativa para conciliar. las normas del derecho positivo con los principios del natural. Aunque el tratado fue escrito en la edad madura, se supone que Cicer6n lo ide6 y comenz6 cuando an no haba realizado sino una pequea parte de s~ obra literaria. La fecha de redacci6n del De Legt-

282

CICERN

bus se supone e! ao -52, poca en que se asocian

en e! orador un equilibrio de la forma literaria y gran solidez de inspiracin. Junto con La Repblica constituye la sntesis idealista de los objetivos polticos de Cicern, al igual que el De Oratore trazaba la imagen sistemtica de su elocuencia.
M. PREZ GARcA

CUESTIONES ACAD~MlCAS
Academicae quaestiones

De las diversas obras filosficas de Cicern, e! autor declaraba a una sola como exponente mximo de su pensamiento: Cuestiones acadmicas. Estoicos y epicreos slo coincidieron en una cosa en su mtodo dogmtico. Todo dogmatismo rgido en filosofa suele desencadenar una reaccin de duda, representada esta vez por la Academia y la escuela de Pirrn de Elis. La credulidad en las intenciones cientficas de Platn fue degenerando desde la "academia antigua". Antes que e! dogmatismo se impone la crtica y una actitud escptica que nacen de una duda metdica procedente de! amor a la verdad. En la poca de Cicern, o "tercera academia" el escepticismo conduce a una actitud irnica respecto a los sistemas. Se afecta cierto eclecticismo; se busca lo bueno y lo verdadero doquiera se encuentre. Quiz sea Cicern e! representante ms tpico de este escepticismo. As, las Cuestiones acadmicas siguen las doctrinas de los epicreos Fedro, Zenn, y de! acadmico Filn; tambin estn influidas por la visin vital de los estoicos Diodoto y Posidonio. La postura filosfica de! orador, ideolgicamente eclctica, le llev a proclamar como dogma la teora de lo probable y lo verosmil. Las Cuestiones acadmicas fueron escritas en los libros, que llevaron los nombres de Catullus (Q. Lutatius) y Lucullus (L. Licinius), Slo poseemos este segundo libro en el que Lculo refuta las opiniones de la Academia y de Filn, siguiendo a su maestro Antoco de Escalona. La rplica corresponde al propio Cicern que niega la percepcin y admite la probabilidad y e! derecho del sabio a opinar. Aunque e! primer libro no ha llegado hasta nosotros, es de suponer que en l Q. Lutacio hablase de Carneades y las teoras de la nueva Academia. Es dudosa la originalidad de las ideas de Cicern; l mismo confiesa que no son ms que una trascripcin: "me vienen fcilmente las ideas y no hago ms que poner las pa-

labras que me brotan espontneamente de la boca". Esto mismo hace de! libro un documento histrico inapreciable para la historia de la filosofa. En e! terreno tico predomina en e! orador el patrimonio espiritual de la estoa, as como en sus ideas antropolgicas y teolgicas. Tambin toma algn que otro concepto del peripato. Dedicado a Varron, e! libro fue escrito en e! triste periodo de la vida de! gran orador que se inicia en e! ao 708 de la fundacin de Roma. Pertenece por tanto a poca de madurez. Condenado a vivir lejos de Roma por los disturbios polticos, buscaba en la filosofa consuelo a sus dolores actuales que eran e! divorcio con Terencia y la muerte de su hija Tulia, reducida a la miseria y engaada por Dolabella (709). Posteriormente, Cicern ampli las Cuestiones surgiendo as los cuatro libros de las Acadcmicae posteriora de las que slo conservarnos parte de! libro primero: Varron, Cicern y tico charlan en l sobre la filosofa de Antoco, haciendo e! primero una exposicin histrica de! pensamiento desde Scrates a Arcesilao, defendiendo e! segundo de la doctrina de Filn y continuando el tercero la exposicin histrica desde Arcesilao a Carneades. M. PREZ GARciA CUESTIONES TUSCULANAS
Tusculanae quaestiones

El denominador comn de los cinco libros de las Tusculanae quaestiones es la superioridad de! espritu sobre las pasiones y la muerte. En un dilogo que tiene por escenario la villa de Cicern en Tusculo, los interlocutores tratan sucesivamente de! desprecio de la muerte; de! modo de tolerar el dolor; de los medios para dulcificarlo; de las restantes perturbaciones de! alma; y de cmo la virtud se basta en s misma para la consecucin de una existencia dichosa. Cada libro transcurre en un da: 1) Del desprecio de la muerte.- Considerando como error la creencia que inclina al hombre a calificar a la muerte de desgracia, Cicern demuestra primero que si no existe e! alma, e! trnsito no es ms que un paso a la nada, a la suprema insensibilidad; por tanto, no puede asustarse nadie al no existir sentidos que perciban e! dolor o el mal; si e! alma existe, ha de ser mortal o inmortal; en e! primer caso, se aniquilara con el cuerpo, lo cual reduce el problema a la misma solucin dada para e! caso de que no

283

CICERN

existiese; si es inmortal, se convertira en Dios o en esencia de los dioses, puesto que la inmortalidad participa de ella, en cuya caso, la muerte ha de considerarse como supremo bien. Dentro del terreno de las conjuras, Cicer6n defiende en este primer libro la inmortalidad de! alma. II) Del modo de tolerar el dolor.- Para Cicer6n e! verdadero mal radica en lo moral; por tanto, e! dolor fsico desaparece cuando el hombre acomete algo grande y honroso: por consiguiente la sabidura puede dominarlo y vencerlo. Es e! predominio de la mente sobre e! cuerpo, y para tolerarlo basta con ser superior al mal, mediante la prctica de las virtudes y la reflexin, es decir la vida interior. III). De los medios para dulcificarlo.- Continuaci6n de! libro anterior, Cicern ofrece en ste la Filosofa como antdoto contra el dolor fsico: "hay que pensar en e! dolor toda la vida." El hombre, para combatirlo debe crear en torno a s, mediante e! pensamiento, una psicosis mental antidolorosa, que prevenga desgracias y que le libre cuando llegue e! dolor: especie de pequea dosis de veneno mental que acostumbra al pensamiento a la idea del sufrimiento. IV) De las restantes perturbaciones del alma.- Hace e! orador romano en este libro un resumen de la historia romana, para demostrar que el hombre debe, ante todo, limitar sus expansiones y sus alegras: labor encargada a la mente, que no enferma; mas e! cuerpo s; por tanto, aquella debe conducir a sta, pues entre ambos existe una correlaci6n mutua: si el cuerpo se entrega a pasiones fsicas, e! alma se resiste de ellas, se perturba. V) De como la virtud se basta en s misma para la consecuci6n de una existencia dichosa.- Todos los sistemas filos6ficos haban tratado de hallar e! mejor mtodo de vida: tras comparar las distintas soluciones dadas por la filosofa, Cicer6n se decide por el principio estoico de que la virtud se basta por s sola para satisfacer al hombre: pasiones y extremos violentos no llevan a la felicidad, sino antes bien al dolor; riquezas, honores y placeres son un obstculo pues el temor a perderlos impide su disfrute absoluto. El libro fue escrito entre los aos 45 y 44 a. de C. y se resiente de la habilidad del orador; sobre todo, en e! planteamiento de! ltimo libro, ntanse los recursos empleados, los trucos para llegar a la soluci6n estoica de! problema. M. PREZ GARCA

CARTAS Epistole Si se puede decir que los escritores de! abogado, del poltico, y de! orador, nos dan una muestra enftica, llena de vigor, dura, violenta de Cicer6n, sus Cartas, en cambio, dejan al descubierto las debilidades de! gran hombre. El hecho de que Petrarca quedara desilusionado, en la idealizacin que de Cicer6n se haba hecho, al leer su epistolario, dice bien a las claras que en l, en lneas generales, encontramos documentos distintos de! resto de sus obras. En otros escritores, hallamos tipos de aquella historia monumental de que hablaba Nietzsche; en Cicern en cambio, encontramos una figura completa, con anverso y reverso. Las cartas ciceronianas conservadas se aproximan a las novecientas; de ellas setecientas setenta y cuatro fueron escritas por e! orador; las restantes corresponden a las respuestas de sus amigos. Se han dividido, para su estudio, en varios grupos. Primero, las cartas a Tito Pomponi tico -en diecisis libros- su amigo ntimo, a quien no oculta nada y a quien escribe con vivacidad espontnea y llena de gracia; ms parece dilogo que redacci6n. Segundo, las cartas ad familiares --otros diecisis libros-, que contienen un nmero bastante elevado de respuestas de sus corresponsales; tercero: tres libros a su hermano Quinto, a quien aconseja como hermano mayor, cuando ste desempeaba las funciones de procurador en Asia; la primera es de gran importancia, pues en ella estn los preceptores acerca de la administraci6n de una provincia; cuarto: veintinueve cartas, agrupadas en nueve libros a Bruto, cuya autenticidad ha sido puesta en duda. Adems de las dirigidas a tico, merecen destacarse por su inters poltico y biogrfico las de los li. bros (IV, VI, VII, IX, XIV y XVI) del grupo Ad familiares. En las cartas es donde mejor quedan manifiestas las perplejidades de las vacilaciones de! poltico; en ellas vemos a Cicer6n con lupa y apreciamos sus menores defectos. No debe creerse, por ello, que las cartas s610 reflejan pequeeces. Hay que tener en cuenta que no era este e! carcter distintivo de Cicern; y adems, que las cartas eran ya en la literatura un elemento literario y que por tanto, al menos en las destinadas a la publicidad haba que mantener e! tono que corresponda al autor. La idea de agrupar todas las cartas de Cicer6n se debe a uno de sus libertos, Tir6n; e! orador aprob6 la

284

CINCO CLSICOS idea y corrigi las reunidas por su liberto para publicarlas. La naturaleza y variedad de las cartas hacen de ellas una rara obra de arte de la literatura universal; su inters histrico, un documento de primera importancia para un periodo decisivo. M. PREZ GARcA CINCO CLSICOS, Los Wu Ching Los cinco textos clsicos del pensamiento chino preconfuciano son: 1 Chlng, (Libro de los cambias); Shih Ching (Libro de las odas); Shu Ching (Libro de la Historia;) Li Chi (Libro de los ritos); y Ch'un Ch'iu (Anales de primavera y otoo) al que sigue Tso Chuan (Comentarios Tso). Sobre la paternidad de esos libros existen dos tendencias escolsticas tradicionales: la que sostiene que Con. fucio es e! autor de todas la obras, y la que dice que Confucio slo es autor de Ch'un Ch'iu, comentarista del 1 Ching, reformados del Li Chi y editor de! Shu Ching y de! Chih Chingo Sin embargo, los estudiosos modernos sostienen que Confucio no fue ni autor, ni comentarista ni editor de ninguno de los libros mencionados. Los cinco clsicos, sumado e! Yueh Ching (Libro de msica) que ha desaparecido, constituyen Las seis artes tradicionales, y e! legado cultural ms importante de la antigua China debido a que son las primeras obras literarias y filosficas que se han escrito en este pas y porque ha sido la base del desarrollo de las corrientes filosficas ms importantes de! Extremo Oriente: e! confucianismo y e! taosmo. Adems influy en la vida y la cultura del pueblo, pues se constituy en el punto de partida de la educacin, de los aristcratas y hombres letrados, particularmente durante los aos feudales de la dinasta Chou (siglos XII-IIl a. de ]. C.) hasta la aparicin de los Ssu Shu (Los cuatro libros).
1.- LIBRO DE LOS CAMBIOS 1 Ching

Libro de adivinacin, atribuido tanto a Wen Wang, virtual fundador de la dinasta Chou (1122-1249 a. de ]. C.), como al emperador mtico Fu Hsi, de dos mil aos antes de Cristo; escrito en chino y considerado como el ms antiguo de los Wu Chingo Enuncia un fantstico sistema filo-

sfico, deducido originalmente de los "Ocho trigramas" consistentes en el triple arreglo o combinacin de una linea dividida en dos partes iguales, de las cuales una u otra lnea es necesario repetirla dos veces, y en dos casos tres veces. Cada trigrama representa alguna fuerza de la naturaleza, tanto activa como pasiva segn la teora del Yin (principio femenino, pasivo) y Yang (principio masculino y activo), tales como el fuego, agua, trueno, tierra, etc. Los ocho trigramas son los siguientes: Ch'ien (Cielo padre), K'un (Tierra madre), Chen (Trueno, primer hijo), Sun (Madera, primera hija), K'an (Agua, segundo hijo), (Fuego, segunda hija), Ken (Montaa, tercer hijo) y Tui (Lago, tercera hija). Se dice que las lneas y combinaciones de Ineas que representan los trigramas, fueron obtenidas por Fu Hsi observando las grietas producidas en las corazas de las tortugas, que antiguamente servan para el orculo. Sobre esta base se desarroll el sistema de los hexagramas, es decir, la doble combinacin de los trigramas, obtenindose sesenta y cuatro hexagramas, en cuyas permutaciones fueron basadas las especulaciones filosficas del 1 Chingo El texto contiene sesenta y cuatro ensayos cortos sobre cada uno de los hexagramas, expresado en un lenguaje enigmtico y simblico. El libro comienza con e! hexagrama Ch'ien (Lo creativo). El orculo de! hexagrama en su totalidad: Bendicin suprema, augurio de beneficio. El orculo de cada lnea de acuerdo con su posicin en relacin con las otras: 1.0) El dragn oculto. No actuar. 2.) El dragn aparece en el campo. Augurio para ver a un gran hombre. 3.) A lo largo del da el hombre superior es creativamente activo, (pero) de noche es ms o menos cauteloso. Peligro, (pero) no infortunio. 4.) Volar (saltar) sobre el abismo. No infortunio. 5.) Dragn volando en los cielos. Augurio para ver a un gran hombre. 6.) Dragn arrogante es causa de arrepentimiento. As siguen los comentarios de los sesenta y cuatro hexagramas con un orculo separado para cada hexagrama y uno para cada lnea, La mayor parte del significado no es clara, y el estudio de los comentaristas tampoco ha aclarado mucho este intrincado lenguaje, ya que estos les han otorgado un refinado significado simblico a los trminos que a su vez son expresados en una primitiva simbolizacin. Al texto original se le ha agregado un apndice, e! Shit 1 (Las diez alas), escrito probablemente despus de Confucio, pese a que muchos estudiosos clsicos lo han atribuido a l. En

285

CINCO CLSICOS

los comentarios se advierte un nuevo sentido tico que imper en esos tiempos que caracteriza a la filosofa confucionista. En este caso cada hexagrama est considerado como dos trigramas, cada uno de los cuales constituye una fuerza simblica que acta en relacin a la otra fuerza y en yuxtaposicin a ella. El 1 Ching' desempe un papel importante en la evolucin de la filosofa china, particularmente en las escuelas que intentaron interpretar la estructura y origen del universo como la Yin-Yang y la cosmolgica.
II.- LIBRO DE LAS ODAS Shih Ching

La interpretacin de un comentarista cree ver en el directo poema, el deseo del pueblo de cierto pequeo Estado, de que intervenga un gran Estado para poner fin a una vieja querella en el seno de la familia gobernante. Las odas se refieren a temas muy diversos: a la guerra, a los esposos separados, a las fiestas, a la agricultura y la caza; mencionan plantas y animales, peces e insectos, implementos, instrumentos musicales, armas y municiones, y proporcionan cuantiosa y excelente informacin sobre las costumbres, como cimientos, creencias y pautas sociales del pueblo chino en los tiempos preconfucianos.
III.- LIBRO DE LA HISTORIA Shu Ching

Coleccin de treinta y cinco baladas rimadas en varios metros, usualmente de cuatro palabras por verso, compuestas entre el reinado de! Gran Yu (2205 a. de J. C.) y el siglo VI a. de J. C. y segn se dice, aunque esto no es seguro, seleccionadas por Confucio entre ms de tres mil. Las baladas, popularmente llamadas "Las trescientas", estn ordenadas en cuatro divisiones: a) los Kuo Feng, baladas cantadas por e! pueblo en varios estados feudales; son poemas sencillos donde los sentimientos se expresan libre y casi ingenuamente y donde se hallan con frecuencia versos repetidos con ligeras variantes. Peridicamente los nobles llevaban estas baladas al soberano quien las someta a los msicos imperiales, que inferan de ellas las ideas y costumbres de un Estado en cierto momento y extraan conclusiones polticas. b) y e), Los Ya (Ta Ya y Hsiao Ya), odas cantadas en las fiestas cortesanas que se subdividan en dos categoras segn dichas fiestas fueran corrientes o extraordinarias, y d) los Sung, panegricos y odas rituales, dirigidos a las divinidades o a los antepasados de los emperadores. Su tono es grave y solemne y su estructura regular y severa. Para Confucio, el conocimiento de las Odas era fundamental; quizs esta apreciacin motiv los numerosos comentarios posteriores de los Odas que en la sencilla hermosura de los poemas se empean en descubrir profundas implicaciones morales y polticas en las ms inocentes canciones campesinas. Una oda dice: "Si an me quieres / me subir la falda y vadear e! ro Chen. / Si ya no piensas en m, / hay otros jvenes / oh, tonto entre los tontos. / Si an me quieres / me subir la falda y vadear e! ro Wei, / Si ya no piensas en m / hay otros jvenes / oh, tonto entre los tontos."

Uno de los cinco textos clsicos chinos del Wu Ching (Los cinco clsicos) ,cuya recopilacin es atribuida tradicionalmente a Confucio a partir de un centenar de documentos originales, es el Shu Ching que cubre los siglos XXIV a VIII a. de J. C. y cuyas dos primeras partes se refieren a los excelentes emperadores Yao y Shun cuyos reinados (2357-2205 a. de C.) se consideran la Edad de Oro de China. Yao unific el pas y abdic luego en favor del sabio y bueno Shun. El tercer texto del libro habla del Gran Yu, fundador de la dinasta Hsia en el ao -2205. Durante el reinado de Shun, se construyeron ingeniosos canales; se reorganiz la economa del pueblo y se luch denodadamente contra la espantosa inundacin. El Libro de la Historia se ocupa luego en su cuarta divisin, de la decadencia de los Hsia y de su desplazamiento final por T'ang (-1766) fundador de la dinasta Shang. En -1122 los soberanos Shang caen tambin en el vicio y la degradacin; el Shu Ching se refiere entonces a uno de los ms puros y venerados hroes de la historia de China, popularmente llamado Wen Wang, heredero de un principado en la actual provincia de Shensi, que fue denunciado en -1144 como un riesgo para el trono. Pas dos aos preso estudiando el Libro de los cambios; finalmente, el emperador cediendo a ruegos lo envi a luchar contra las tribus fronterizas. Wu Wang, hijo de aquel gran enemigo de la crueldad y la corrupcin, derroc la dinasta Shang y subi al trono como el primer soberano de la dinasta Cjou, que se mantuvo en el poder durante ocho siglo. El Libro de la Historia conserva as un discurso de Wu Wang del ao -1133, ante la asarn-

286

CINCO CLSICOS

blea de nobles que le apoyaba contra la casa de Shang: "Shou, rey de Shang no reverencia al cielo y castiga al pueblo. Se abandona a la borrachera y la lujuria. Ejerce cruel opresin. Junto con los criminales castiga a sus parientes... Shou tiene cientos, miles y miradas de ministros con una sola mente. La iniquidad de Shang es completa y el cielo ordena destruirla". Dos documentos del Shu Ching condenan la destemplanza capaz de provocar la cada de una dinasta. La mayor parte de los materiales sobre la creacin mtica del im. perio chino ha sido tomada de este libro.

diseminen la virtud y conjuguen las rdenes de! gobierno a fin de beneficiar a millones de persa nas... En este mes no deben iniciarse acciones blicas... " Otros textos interesantes del Libro de los ritos son e! "Ta Hsueh", o Gran Enseanza, breve tratado histrico poltico de autor desconocido aunque se atribuye en parte a Tse Ta'an uno de sus discipulos ms famosos, y el Chuang Yung, o Doctrina del medio, obra de un nieto de Confucio sobre la naturaleza del hombre y su conducta. Hasta la poca de la dinasta Ming (-1368) e! Libro de los ritos aparece unido a esta obra titulada Ritos de la dinasta Chou, referida a asuntos constitucionales de esa dinasta.

IV.- LIBRO DE LOS RITOS Li

cu

Texto de "Los cinco clsicos" aparentemente compilado por dos primos, llamados Tai el Mayor y Tai el Menor, entre los dos primeros siglos a. de C. sobre la base de documentos originales de Confucio y sus discpulos, aunque sobre este lti. mo punto estudiosos modernos no estn de acuerdo. Tai el Mayor redact una obra de ochenta y cinco secciones que Tai el Menor redujo a cuarenta y seis. Posteriores eruditos como Ma Jung y Cheng Hsuan colaboraron en el trabajo que slo qued terminado hacia fines del siglo II de nuestra era. En ese momento empez a ser conocido como chi recopilacin y no ching, libro texto, trmino este ltimo que los ortodoxos reservan a las obras directamente provenientes de Confucio. Uno de los textos del Libro de los ritos, llamado "rdenes mensuales" (Yueh Ling) es un sucinto almanaque destinado a indicar a las personas en general y a los gobernantes en particular qu deben hacer mes por mes para conservar la armona con las fuerzas naturales y constituye uno de los documentos ms importantes de la doctrina taosta del Yin y del Yang, segn la cual todos los fenmenos universales provienen de dos fuerzas opuestas: Yang, que representa lo masculino, calor, luz, sequedad, positivo, etc. y Yin, lo femenino, fro, sombra, humedad, pasividad, etc.; partiendo de esta base los fenmenos naturales se explican en trminos de tiempo y espacio. Dichos fenmenos adems, estn estrechamente vinculados con la conducta humana. Para ilustrar esta relacin entre hombre y naturaleza, el texto dice: "El primer mes de primavera el viento Este aleja el fro ... el cielo y la tierra cooperan armoniosamente... las plantas florecen. El (el soberano) pide a sus ministros que

V.- ANALES DE PRIMAVERA Y OTOO Ch'un Ch'iu El ltimo libro de Los cinco clsicos, se atribuye tradicionalmente a Confucio, aunque modernos estudios lo ponen en duda o lo niegan. Anales de primavera y otoo es una cronologa de los acontecimientos del estado chino de Lu entre los aos (722-484 a. de C.) y sus concisos artculos precedidos invariablemente por la mencin del ao, mes, da y estacin correspondiente, informan de ataques, victorias, derrotas, muertes, acuerdos y y fenmenos naturales en la forma siguiente: "El sptimo ao del duque Chao, en primavera, el estado norteo de Yen hizo la paz con e! estado Ch'i", Confucio afirm que por este libro los hombres le conoceran y elogiaran, y Mencio escribi: "Confucio termin los Anales y el terror se apoder de los malos hijos y los ministros rebeldes". El desnudo texto original est unido a un extenso comentario llamado Tso Chuan (Comentarios de Tso). Casi nada se sabe del autor aparte de que era discpulo de Confucio; pero su texto se considera uno de los ms hermosos de la literatura china. Tso parte de los escuetos datos de Anales de primavera y otoo para describir amplia y vvidarnente escenas y personajes extranyendo a veces mximas. Varios pasajes se refieren a la msica, considerada por Confucio importante factor del arte de gobernar. Cuando, por ejemplo, los Anales dicen: En e! verano del ao 21 del duque Hti hubo una gran sequa", el Tso Chuan agrega; "A causa de la sequa el duque quiso quemar a una bruja. Sin embargo, uno de sus funcionarios le dijo: Eso no evitar la sequa. Repara antes bien las murallas y los baluartes; come y modera

287

CLAUDEL tus gastos; practica una entricta economa y urge al pueblo a ayudarse entre si. Eso es lo esencial, pues, qu importan las brujas? Si Dios le quisiera muerta, ms bien no la hubiera permitido nacer. Y si ella puede causar una sequa, quemarla s610 empeorar las cosas. El duque acept el consejo y aunque ese ao hubo hambre, no fue severa". Hay otros dos comentarios de los Anales: el de KuOLiang y el de Kung-Yang, Ambos fueron escritos el siglo v a. de C. y a pesar de la similitud se les estima inferiores a los Comentarios de Tso, que a veces contradicen. hermana Mara ama a Jacques y se deja difamar por esa malvada que la ha visto besar a un pretendiente rechazado, Pierre Craon, el constructor de iglesias. La razn era que Violaine se senta feliz y compadeca a Pierre, vctima de una enfermedad incurable, la lepra. Y he aqu que las primeras marcas de la lepra aparecen en ella. Violaine se resigna a pasar por culpable a los ojos de [acques que la injuria y se retira a la soledad. Han pasado ocho aos. Mara se ha casado con [aoques. Pero la vspera de Navidad su hijita muere. La madre, enloquecida, se dirige a la caverna donde Violaine sin rostro y sin ojos, vive de los desperdicios que le echan. Mara le pone el cadver entre los brazos y le ruega que haga un milagro. Violaine guarda durante toda la noche a la nia bajo su manto; oye a lo lejos la trompeta del rey, a quien una pastorcilla conduce a Reims, y las voces de los ngeles que alaban en el cielo a la virgen Mara. Al amanecer, la criatura resucita. Pero Mara, radiante, se asombra al ver que la nia tiene ahora los ojos azules como Violaine; y de dnde le viene esa gota de leche que tiembla entre sus labios? Habr que aguardar la muerte de Violaine para saberlo. Un da la encuentran medio aplastada bajo una carretada de arena y la llevan a Convernon, donde descubre sus misterios a [acques, Le ha amado tanto que Dios le concedi la gracia de devolver la vida a la nia muerta y amamantarla como en otro tiempo, en aquella misma noche de Navidad, otra virgen amamantaba a otra criatura concebida sin pecado. Y Violaine expira en el momento en que su padre regresa de Tierra Santa. No importa que sea Mara quien mat a Violaine para destruir a aquella cuya imagen obsesionaba a su marido; todos la perdonan, y en lo alto de Monsanvierge, a pesar de que las monjas murieron ya, se oye cantar un ngelus misterioso. De todas las obras de Claudel, La anunciacin a Mara sigue siendo el drama ms humano, el ms rico en realidades morales, el ms prximo a la tradici6n de la tragedia, por el conflicto que opone los valores terrestres a los valores msticos. Aunque en Claudel abundan las inhabilidades, las oscuridades y el desarrollo excesivo, ha conferido al teatro francs la grandeza de la tragedia griega, "buscando en lo ms profundo de la naturaleza y del corazn -dice Lanson- la emocin indispensable a toda obra de arte".
MARCOS SALAS

CLAUDEL, Paul Paul Claudel (1868-1955), naci en los confines de Champagne y Las Ardenas (Francia). De familia catlica, perdi la fe bajo la influencia de la enseanza laica del liceo, pero volvi a encontrarla la vspera de Navidad en 1866 en Notro-Dame, gracias a una iluminacin sbita. Diplomtico, pas gran parte de su vida en embajadas orientales. Entre sus libros ms conocidos figuran: Versos del exilio, Cinco grandes odas, La Anunciaci6n a Mara, El hombre y su deseo, La mujer y su sombra, El zapato de raso, El libro de Crist6bal Co16n, etc.

LA ANUNCIACIN A MARtA L'Annonce faite a Marie En 1892 Paul Claudel escribi una primera versi6n de la Anunciaci6n a Mara, titulada La laven Violaine; la segunda y definitiva fue redactada en 1900, aunque no pis las tablas hasta 1938. En 1912 se public en libro. La anunciacin a Mara como el resto de las obras teatrales y poticas de Claudel sita en primer trmino las preocupaciones religiosas del autor que permanecer fiel a ellas durante toda su vida. La accin ocurre en tiempo de Carlos VII, en los campos de Reims. Al pie del monasterio de Monsanvierge, el anciano Anne Vercors posee la gran heredad de Convernon. Al partir en peregrinaci6n a Jerusaln da su hija mayor, Violaine, al honrado labrador [acques Hury. Pero Violaine se entera de que su

288

COCTEAU eunuco que llev las riendas de la poltica en Oriente provocando numerosos fracasos guerreros frente a los brbaros. El Panegrico de Estilic6n (De laude Stilichone) es el resumen de toda su alabanza: le califica de salvador de Roma, ensalza su genio militar, su valor humano y sus dotes de mando: el poema est baado por un halo de espontaneidad que hace sinoeros los versos de admiracin y loa. ltimo representantes del nacionalismo y de la romanidad, Claudiano posea excelentes condiciones para la creacin pica: toda la historia del pasado vuelve a tomar vida en un sentimiento colectivo representado en un hroe individual. Poco importan las reminiscencias de Virgilio, Horacio y Juvenal, base en que se fundamenta su inspiracin. La fuerza imaginativa de Claudiano renueva los temas convencionales: presenta la realidad con un vigor excepcional, exagerndola subjetivamente, sin hacer perder por ello la verosimilitud de lo poetizado. Siendo su lengua materna la griega, Claudiano escribe un latn clsico admirable, empleando los mismos metros de sus maestros con .gran armona e inventando a veces nuevas metforas en una lengua que llevaba dos siglos imaginndolas. Ha sido comparado con Lucano, aunque menos libre de fondo, menos fil6sofo, menos psiclogo, pero ms artista en la forma.

CLAUDIANO, Claudia

Claudio Claudiano (hacia 357-post. 404), oriundo de Alejandra, realiz una breve y brillante carrera. lleg a Roma en 394, donde se le conoca por sus composiciones griegas y fue protegido por grandes personajes; poeta oficial de Honorio, le fue erigida en vida una estatua en el foro Trajano.

PANEGIRICOS y STIRAS La obra potica de Claudiano se inicia con los Epitalamios, (epithalamia) compuestos en honor de la hija del general Estilicn, uno de sus protectores, en el ao 398. Basndose en el mito de Tetis y Peleo, de quienes naci Aquiles, y tras hacer intervenir a toda la mitologa, Claudiano traslada el cuadro a Miln, donde transcurre la boda: tras el elogio de su protector, compone un tipo de "epitalamio" de los llamados "fescenidos", que se basaban en la antigua costumbre romana de increpar a los esposos. La Gigantomaquia, poema inconcluso que narra la guerra de los gigantes contra los dioses, consta de ciento veintiocho hexmetros. De carcter mitolgico es tambin el titulado El rapto de Proserpina, dividido en tres libros y compuesto en dsticos elegacos: se trata de la versin latina del mito griego de Persfone: el poema deba continuar con las peregrinaciones de Ceres por todos los pases en busca de la fecundidad que necesita la tierra. La figura central de la obra de Claudiano es el general Estilic6n: la continua presencia de su pensamiento da forma a esta poesa de actualidad, proporcionndole a un tiempo alcance poltico, nobleza en el elogio y vehemencia en el rencor; Claudiano, como panegirista y sobre todo como satrico supera en mucho a su poca: de la serie dedicada a Estilicn, sobresalen La guerra gtica (De bello gtico), en seiscientos setenta y cuatro hexmetros que celebran las victorias del general sobre el rey de los visigodos Alarico. Las Invectivas contra Eutropio y Contra Rufino (In Eutropium, In Rufinum) son dos poemas breves de gran virulencia que slo tienen por objeto alabar a Estilicn, comparando a su hroe con RuEno, tutor del emperador de Oriente, Arcadio, como el general lo era de Honorio j y con Eutropio, el

J. SENRA

VILAR

COCTEAU, Iean

lean Cocteau (J889-1963), naci6 en Pars y debuto hacia 1910 en el clima de los salones parisinos, en la poca de los Ballets Rusos y de los primeros intentos de la aoiacin, Dotado de una inteligencia aguda de la modernidad, jug6 al esnobismo mundano, dirigiendo todo el arte joven francs en esa poca. Muy influido por Picasso, escribi6 poemas, dramas, jilms, novelas, ensayos de crtica, dibuj6, pint6 cermicasy decoraciones... De sus obras las ms conocidas son: Los nios terrbIes, La mquina infernal, Los caballeros de la tabla redonda, El guila de dos cabezas, La bella y la bestia (film), Orfeo, La voz humana, Retratos-recuerdos, La dificultad de ser, etc.

289

COCTEAU LOS NIOS TERRIBLES Les enjants terribles Publicada en 1929, Los nios terribles es una novela clave para comprender a Cocteau que pinta la degeneraci6n de una infancia descentrada en una atm6sfera algo turbia. La originalidad del libro viene dada por una especie de tiempo imperceptible semejante al de la mitologa fantstica o al cuento de hadas. Elisabeth, lejos de ser una herona de Saint-Cermain-des-Pres o una burguesa emancipada, parece encarnar una pequea diosa, una Nmesis o una Antgona. La batalla con bolas de nieve con que se abre la novela parece tener un sentido simblico, En el tumulto que forman los escolares se destaca enseguida Pablo, hermano de Elisabeth que avanza insensible a la diversi6n, pues "buscaba a Dargelos, le amaba". Esta frase basta para establecer la interrogaci6n que s610 el desenlace aclara; si l, Pablo, es amado a su vez por Dargelos. A poco se nos presenta ste tirando una bola contra e! pecho de Pablo, con lo cual provoca una crisis en su afecci6n. Durante la convalecencia, Gerardo, amigo de Pablo, comienza a fijarse en Elisabeth y a enamorarse. La muchacha trabaja ahora como maniqu y se hace amiga de Agata que se une al trio anterior, compuesto por Pablo, Elisabeth y Gerardo. gata se parece a Dargelos y Pablo va a poder dominarse y conocer un amor posible. Pero todo se derrumba cuando un. da Elisabeth aparece del brazo de Miguel, con quien se casa. "Mas el genio de la cmara nupcial no dorma" y Miguel se mata la misma noche del matrimonio, porque nadie debe tocar a la virgen sagrada. En el palacete que Elisabeth hereda reconstruyen la cmara nupcial y tejen una tela de araa donde la muchacha se encierra y desde donde vigila y dirige todo; convence a su hermano que Agata ama a Gerardo, y luego a ste que Agata le ama, consiguiendo arrancarles un compromiso de matrimonio. Cuando Gerardo y Agata celebran sus bodas, Pablo se envenena con una pastilla que Dargelos le ha enviado por medio de Gerardo quien lo encontr6, fortuitamente, en la calle. Antes de morir Pablo descubrir el engao de su hermana y el coraz6n de gata, y Elisabeth se mata con un revlver en el momento en que su hermano muere: "y ellos desembocaron all donde las carnes, donde las almas se esposan, donde el incesto no est prohibido". Cocteau ha construido un decorado tpicamente moderno para su novela: la habitaci6n de! palacete es un lugar her, mticamente cerrado que hace pensar en un circulo de magia negra. El tesoro, que a los ojos de! profano parece consistir solamente en llaves y tubos de aspirina, se convierte por obra y gracia de Cocteau en los elementos accesorios de una liturgia prodigiosa. En 1950, [can Pierre Melville realiz6, con la ayuda de Cocteau, una adaptaci6n cinematogrfica de la novela.
ERNESTO DE DIEGO

LA MAQUINA INFERNAL La machine infernale Estrenada en 1934, La mquina infernal es decididamente la obra maestra de Cocteau; e! drama inventa, al margen de Edipo Rey unas imgenes impresionantes que nunca ms se podrn dejar de evocar ante e! propio texto de Sfocles, Un corto argumento resume la vieja leyenda e invita al espectador "a contemplar, con toda la cuerda dada, de tal manera que la espiral vaya aflojndose con lentitud durante toda una vida humana, una de las mquinas ms perfectas construidas por los dioses infernales para la destrucci6n matemtica de un mortal". El primer acto lleva por ttulo El fantasma. Dos soldados charlan mientras estn de centinela en las murallas de Tebas. Por ellos nos enteramos de que e! campo se halla devastado por la Esfinge, y de quien logre vencerla podr tener la mano de la reina Yocasta, viuda de Layo. Tambin nos dicen que todas las noches aparece all el fantasma del rey que trata de poner a su viuda en guardia contra un peligro oscuro. Informado de ello aparece Yocasta bajo escolta de! sacerdote Tiresias. Es una mujer caprichosa, impulsiva e inquieta que se interesa por el ms joven de los soldados: 19 aos, la edad que tendra su hijo si... Yocasta vuelve a marcharse sin haber visto ni odo al fantasma, que se hace nuevamente perceptible en cuanto ella desaparece. El segundo acto, El encuentro de Edipo nos muestra el campo donde la Esfinge, bajo forma de doncella, aguarda cansada a que se le dispense tener que dar muerte a la gente. Pero Anubis, e! dios con cabeza de chacal que la ayuda y vigila, le recuerda que "los dioses poseen sus dioses". Llega Edipo, hermoso adolescente ambicioso y fanfarr6n, indigno del amor que inmediatamente inspira a la Esfinge. Huye de su padre y de su madre -o de aqullos que l cree que lo son- para escapar a un orculo que le ha condenado a matar al primero y a casarse con la

290

COLERIDGE
segunda; ignora que su verdadero padre es aquel viejo a quien mat en otro tiempo en un camino y que la reina a quien pretende conquistar destruyendo a la Esfinge es su verdaera madre. La Esfinge, despus de haber revestido su forma sobrenatural y manifestado su poder falsifica la prueba para que Edipo pueda triunfar, sin que el muchacho se.Jo agradezca. En el tercer acto nos hallamos en La noche de bodas. Edipo y Yocasta, vestidos todava con los pesados atavos de la coronacin, estn dominados por una extraa fatiga. Visita oficial de Tiresias, cuyas predicciones son funestas: pesadillas, orculos y aparicin burlona de Anubis que sugiere a los durmientes unas visiones siniestras. En lo intervalos de su somnolencia llena de maleficios, Yocasta se muestra incoscientemente maternal. Acto IV, Edipo Rey. Han transcurrido diecisiete aos. La peste azota Tebas, porque en ella se aloja un monstruo. Aqu Cocteau sigue de cerca a Sfocles y hace de l un resumen, pero termina con un admirable acierto. Yocasta, muerta, aparece; nicamente Edipo la ve, porque se ha arrancado los ojos. La sombra le ordena aceptar la ayuda de la pequea Antgona: "La nia est tan orgullosa! Se imagina que es tu gua. Hay que dejrselo creer. Llvatela, yo me encargo de todo." La muerte lo ha purificado todo: "Tu mujer ha muerto ahorcada, Edipo. Yo soy tu madre. Soy tu madre que viene en tu auxilio... Cmo lo haras, aunque slo fuera para bajar, sin ayuda estos peldaos, pobre hijo mo?", Cocteau juega con temas y figuras conocidas de antemano, por tanto no es ah donde sorprende al espectador. En gran virtuoso, extrae como por encanto bellezas verbales y filosficas entremezcladas de irona y surrealismo. Los dioses son presentados como mquinas infernales cuyo nico objetivo es aportar la desgracia a la vida humana. La tcnica es simple, casi impresionista; el autor acumula detalles poco importantes en s mismos, que se valorizan, empero, en conjunto.
ERNESTO DE DIEGO

traordinaria, tanto por su obra como por su personalidad, en los contemporneos. Pese al gran nmero de versos, hoy da la calidad se ve limitada en su poesa; destacan a gran altura sin embargo, El ao que expira, Christabel, Balada del viejo marino, Kubla Khan, Oda a Francia, Himno al Mont-Blanc y su Biografa literaria. La aportacin de Coleridge a la lrica inglesa consisti en "interesar a los sentimientos en la verdad dramtica de las emociones que acompaan naturalmente" a los incidentes y agentes sobrenaturales, suponindolos reales. Esta facultad fue llevada a la perfeccin por la Balada del viejo marino, publicada en 1798 entre las Baladas lricas, libro conjunto de Coleridge y Wordsworth. Coleridge se inspir en libros de viajes como El paso del Nordeste, del capitn James, y el Viaje alrededor del mundo de Shelvocke, as como en las Reliquias de la antigua poesa de Percy que contena baladas magistrales en cuanto a mtrica. Cuando un joven se dirige a una boda a la que ha sido invitado, se ve detenido por un viejo marino de ojos sobrenaturales que le cuenta el relato de sus desgracias; su navo naveg hacia el Sur, con buen tiempo y buen viento hasta que llegaron a la lnea, aunque el invitado oye la msica nupcial, el marino sigue su relato. El bajel, arrastrado por la tempestad, se ve impulsado hacia el Polo Sur, la regin de los hielos y de los brillos resplandecientes, donde no encontraron nada vivo, hasta el da en que un gran pjaro marino, un albatros, cruz la neblina de nieve y fue recibido con grandes manifestaciones de alegra y hospitalidad. El albatros, pjaro de buen augurio, sigui al navo mientras ste suba hacia e! Norte en medio de la bruma y los hielos flotantes. El marino, violando las leyes de la hospitalidad, lo mat, accin que le fue reprochada por sus compaeros; cuando la bruma desapareci, aprobaron sin embargo la muerte del albatros, por lo que se hicieron cmplices del crimen. El buen tiempo prosigui; el navo, rasgando las olas del Pacfico, avanz hasta el Ecuador, donde la calma chicha lo inmoviliz; aqu comienza el castigo por el asesinato del albatros; un espritu haba seguido al buque, uno de los invisibles habitantes de! planeta, que no son almas en pena ni ngeles, sobre los que se puede consultar al judo [osefo, al platnico Miguel Psellus, de Constantinopla; esa clase de espritus son muy numerosos y no hay regin ni elemento que no cuente con uno o varios. Los

COLERIDGE, Samuel Taylor Samuel Taylor Coleridge (1772-1834), naci en Ottery Sto Mary, Deuonshire (Inglaterra) y estudi en Cambridge. Amigo ntimo de Wordsu/orth, realizaron juntos varios viajes que dieron lugar a la publicacin conjunta de "Baladas lricas". Influy de manera ex-

291

COLERIDGE

compaeros del viejo marino hicieron recaer sobre ste toda la responsabilidad de la muerte del albatros, por lo que le colgaron del cuello el pjaro muerto. Estando as en popa, el viejo marino vio surgir algo en el horizonte y acercarse; en principio se crey que era un bajel, por lo que los marinos estallaron en gritos de jbilo debido a la sed que ya corroa sus gargantas; pero a poco, la alegra fue sustituida por el horror; no era un barco, sino el esqueleto, la armazn de un navo, llevando a bordo la Mujer Espectro y la Muerte que se juegan a los dados la tripulacin; la Mujer Espectro o Vida en la muerte gana para s al viejo marino que tras el crepsculo, con la llegada de la luna, ve caer muertos a sus compaeros, uno tras otro. Vida-en-la-Muerte va a ocuparse entonces del viejo marino (El invitado a las bodas teme hallarse en presencia de un espritu, pero se le contesta que vive corporalmente). Compadecido por los compaeros, el viejo marino se dirige a las criaturas en calma a las que incita a vivir ya que hay tantos muertos: mas la maldicin persiste, en la mirada de los muertos. El marino, en su soledad se vuelve enternecido hacia la luna, hacia las estrellas que parecen fijas y sin embargo se mueven. A la luz de la luna, contempla las divinas criaturas terriblemente calmas y las bendice desde el fondo de su corazn: en este momento comienza a romperse el encanto. Gracias a la Virgen, la lluvia le reconforta, oye ruidos, ve extraos espectros, singulares perturbaciones en el cielo y en el mar; los cuerpos de los dems marinos se animan; el navo avanza no por causa de las almas de los muertos, ni por los diablos de la tierra o del aire intermediario, sino por un vuelo celeste de espritus anglicos que han bajado de lo alto invocados por el ngel guardin. Para obedecer las rdenes anglicas, el espritu solitario del Polo Sur lleva el bajel hacia el Ecuador, pero sigue pidiendo venganza; sus diablos servidores, invisibles habitantes de los mares, dejan sentir su clera; tambin dos de estos demonios se cuentan cmo el Espritu Polar regresa al Sur despus de haber obtenido un severo castigo en la persona del viejo marino, que permanece hundido en un sueo letrgico, porque el poder de los ngeles hace bogar e! baje! hacia el Norte con tan gran rapidez que ninguna vida humana podra resistirlo. Cuando el movimiento sobrenatural se calma, despierta y comienza su expiacin; la maldicin cesa, y el viejo marino ve su pas natal. Los espritus anglicos abandonan los cuerpos de los muertos y aparecer bajo ellos verdaderas for292

mas de luz. Surge entonces la ermita del bosque, acercndose al navo que, a poco de abandonado por el viejo marino, se hunde en el abismo. Sano y salvo, e! protagonista quiere confesarse, pero se apodera nuevamente de l el dolor de vivir. Peridicamente, durante su existencia ulterior, -concluye el viejo marino- una especie de angustia le obliga a vagar de regin en regin y a ensear con su ejemplo el amor y el respeto debido a toda criatura concebida por Dios y por l amada. La emocin de horror misterioso, comenzando con un principio trivial, tal como slo las baladas mgicas puede inspirar, hizo de la Balada del viejo marino la obra maestra de Coleridge y quiz del romanticismo ingls; gracias a la musicalidad y al colorido, el poeta supo crear una atmsfera mgica; la diccin, el metro, las imgenes, la msica verbal, la sugestin, todos los elementos de la poesa, aparecen en la Balada del viejo marino en grado intenso y en formas totalmente nuevas y originales. No sera exagerado decir que en ella, junto con Christabel y Kubla Kahn, est sugerida casi totalmente la poesa del siglo XIX.
NGEL PuIG

CHRISTABEL La primera parte de este poema inconcluso fue escrito en 1797; la segunda, en 1800 despus de un viaje por Alemania del autor que declara: "Desde ese momento, mi potencia potica ha permanecido hasta ahora en un estado de suspenso; pero como en mi concepcin inicial del relato, lo tena completamente presente en el espritu, -tanto en plenitud como en belleza de la visin-, estoy convencido de que ser capaz de versificar las tres partes que faltan." Pese a la promesa del poeta, Christabel slo consta de dos partes; hija de sir Leonino, Christabel halla en el bosque, cuando reza por su prometido, a una hermosa dama que afirma haber sido raptada violentamente, cuando en realidad se trata de una criatura sobrenatural as aparecida para cometer una hechicera; cuando la lleva a su castillo y Christabel comienza a comprender la real personalidad de Geraldine, se ve obligada a callar por un encantamiento de Geraldine que se acuesta a su lado. Coleridge dej inconcluso el poema y no dio la clave para orientarnos respecto a Geraldine, encarnacin para uno del vampirismo y para otros del serafn flechador que aparece en la Visin de Santa Teresa del poeta Crashaw, en

COLETTE quien Coleridgc confiesa haberse inspirado, etc. Los borradores de Coleridge esbozan un desenlace general del poema: la vuelta del prometido de Christabel, asediado por los celos que ha hecho nacer en su corazn Geraldine. Las relaciones entre los jvenes se enturbian: Christabel siente gran repulsin por su caballero, antao mirado con amor; y a su vez, la frialdad de la muchacha afecta al barn; pero cediendo a los ruegos de su padre, Christabel consiente en acercarse al altar con el pretendiente detestado. En el preciso momento aparece su antiguo prometido; el que la llevaba del brazo hacia el altar no era sino una encarnacin de Geraldine; el autntico muestra el anillo que ella le dio antao en seal de desposorios, Geraldine, descubierta su trampa, huye mientras las campanas del castillo dejan or sus taidos alegres y padre e hija se reconcilian. El hechizo del metro y del lenguaje no es menos poderoso aqu qu~ en La balada del viejo marino o en Kubla Khan, aunque su longitud le resta algo de emocin: "Slo me resta sealar -declaraba el poetaque el metro de Christabel no es, propiamente hablando, irregular, aunque lo parezca, porque se basa en un nuevo principio: a saber, en cada verso son los acentos, y no las slabas, lo que he contado. Aunque estas ltimas puedan variar de cuatro a doce los acentos sin embargo no dejarn de ser cuatro. Tal variacin ocasional de! nmero de slabas no la introduzco caprichosamente o por simples razones de comodidad, sino porque corresponde a determinadas variaciones en la naturaleza de las imgenes o del sentimiento." Coleridge revolucion la opinin inglesa de la literatura ms que ningn otro, y fue el sumo pontfice del romanticismo que por medio de Scott y Byron ense a Europa, volviendo a predicarlo incluso a Alemania, de donde en parte haba venido.
NGEL PUIG

mimas. Casada con Henry de [ouuenel, emprendi el periodismo hasta que una en[ermedad la inmooiliz, De su vasta produccin citaremos como principales obras las novelas La vagabunda, Chri, El final de Chri, El trigo en hierba, El nacimiento del da, La casa de Claudina, Sido ...

CHRI
Publicada en 1920, Cher tuvo seis aos ms tarde una conclusin en El final de Chri (La fin de Chri). Como el resto de la produccin de Colette, ambas novelas abordan temas sexuales, donde el instinto fsico tiene una importancia psicolgica vital: Chri, efebo de grandes ojos que ha crecido entre vicios, mimado por su madre, una cortesana, es apresado por el amor de Lea, mujer cincuentona de la misma profesin que su madre, la cual siente en su cuerpo la proximidad de la vejez; consciente de que Chri es su ltimo amor, se entrega en alma y vida a iniciarle en el aprendizaje amoroso, a desarrollar sus sentidos y a desplegar sus instintos. Pero mientras para Lea Chri significa el ltimo amor, un retazo de juventud encontrado entre sus cabellos que ya blanquean, para el hombre, la cortesana slo satisface su fustracin maternal, adems de iniciarle en los caminos de la sensualidad. Mientras tanto, la seora Peloux, madre de Chri ha preparado al muchaoho un matrimonio con Edme, joven rica y honrada. Con tristeza por abandonar a Lea a la que ya se haba acostumbrado. Chri va al matrimonio con ma curiosidad que 'amor, por lo que nunca podr hacer feliz a Edme. El viaje de bodas no es ms que un pasatiempo para Chri, mientras Lea trata de olvidar al efebo viajando por Francia y buscando en antiguas amistades consuelo para su soledad; pero no lo encontrar. De nuevo Chri en Pars, vuelve enseguida a Lea; pero las entrevistas son cada vez ms penosas por la morbosa pasin de la cortesana q'1e en un momento dado comprende que aquellas relaciones carecen de sentido: "Vete. Es demasiado tarde. Yo te quiero. Pero vete enseguida." Y el joven abandona la casa de Lea para dirigirse, completamente libre, hacia una vida nueva anhelante de libertad. La conclusin de la historia de Cheri apareci seis aos ms tarde. En la obra de ficcin han trascurrido siete; el protagonista tiene ya treinta aos; a sus espaldas queda una guerra y en s mismo lleva un alma vaca:

COLETTE, Sidonie Gabrielle

Sidonie Gabriel/e Colctte (1873-1954), naci en el departamento del Yonne (Francia) J' cas en primeras nupcias con el novelista WiUy que la anim a transcribir sus recaerdos- la serie de Claudina a los que l aada algunos libertinajes y publicaba con su nomo breo Divorciada, tuvo que ganarse la vida bailando en music-halls y representar panto-

293

COLLINS
poco o nada le une a su mujer Edme, muy ocupada en los menesteres de la posguerra. Chri analiza su vida y comprende que su "mujer", la mujer de su vida ha sido Lea; vuelve a ella, pero la encuentra vieja, resignada a su vejez: ruina humana que en nada puede ayudarle. Desesperado. Chri se suicida. Dentro del arte de Colette, Chri supone una de las cimas, por los acertados rasgos con que estn pintadas las escenas mundanas de que es protagonista Lea y por la sutileza empleada en el anlisis psicolgico del alma de esta cortesana. R. FERNNDEZ SOTERO de ambicin; le habra gustado escribir; cuando ms tarde por broma Colette consult a una vidente, sta le declar: "Usted es exactamente lo que i deseaba ser." De los dos hermanos slo uno sobrevivi: "aquel sexagenario de bigote gris, proviene de un muchachito de seis aos, que iba detrs de todas las msicas; toc el piano con su hermano mayor er: el 'mal casamiento' de su hermanastra, la agradable fea de los ojos tibetanos." Inmovilizada durante los ltimos aos de su vida por un a enfermedad, pero admirablemente servida por "la memoria de sus viejos sentidos tiles", Colette continu desplegando pausadamente sus recuerdos y sus sueos en una lengua fcil, expresiva, robusta y pura, que la convierten en una de las mejores estilistas de Francia en la primera mitad del siglo xx. Incomparable para encontrar la palabra justa, la imagen exacta que habr de trasmitir al lector la sensacin en todo su vigor y sabor, supera -incluso al naturismo irnico de un Francis [ammes, o al rico de la condesa de Noailles.

SIDO
La mejor Colette se halla sin duda en sus obras confidenciales; y de stas, en La casa de Claudina (La maison de Claudina) y en Sido, publicadas respectivamente en 1923 y 1930. Estos libros no son novelas propiamente dichas, sino recuerdos de infancia en el pueblo de Saint-Sauveur, junto a su madre. En la primera, Colette relata con tierno humor el recuerdo de sus primeros aos felices en una vieja aldea; de su madre, a quien quera con pasin; de su caprichoso padre, a quien siente no haber conocido bastante; de sus dos hermanos salvajes; de su hermanastra, extranjera de largos cabellos y de los primeros aos de su propia hija, Bel-Gazou; en torno a ellos, la vieja casa provinciana, la vida minscula del pueblecito, el perfume "de las primaveras pasadas". Sido es ms concretamente el libro de su madre, Sidonie Colette a quien slo m marido tena derecho a llamar Sido. Prodigio de equilibrio, de sentido de rectitud y de bondad, observadora, fina e irnica, nacida en Pars, tena apego a su casa provinciana que casi nunca abandonaba y que diriga con un celo mezclado de fantasa; su huerto, sobre todo, la encantaba; en l segua amorosamente el crecimiento de cada planta, sin preocuparse demasiado por las cerezas que los mirlos robaban; no se le escapaba ningunal seal de las que a la gente del campo les ayudan a pronosticar: "Va a helar, la gata baila"; "Tres pieles sobre la cebolla. Es seal de in. vierno riguroso". Todos los carios de la familia convergen en Sido. Caletre no conoci tan bien a su padre, el capitn, cuya carrera haba quedado truncada por una amputacin sufrida en la guerra de Italia, y que haba sustituido por un inmenso amor por la compaera de su vida en sus sueos

R
COLLINS, Wilkie

FERNANDEZ SOTERO

Wilkie Collins (1824-1889), naci en Londres, se educ el; Highbury y estudi leyes. profesin que ejerci durante algn tiempo. Gran amigo de Dicke:lS, colabor con l en varias obras y en el semanario AII the vear round. Fue uno de los primeros cultiuadores del "genero misterioso" y del policaco. con obras como La dama vestida de Blanco, El muerto secreto, L2 piedra lunar, Hombre y mujer, Antonina o la cada de Roma, El vestido negro, etc.

LA DAMA VESTIDA DE BLANCO The u/oman in eohite Popular novela publicada por Wilkie Coilins por entregas en la revista fundada y dirigida por su amigo y colaborador Dickens en 1860. Por su ndole -como las dems novelas de CoIlins- ocupa una posicin intermedia entre las de Dickens y las de Charles Reade, aunque son bastante inferiores a las de ambos en sus cualidades humoristicas y novelescas. El maestro de dibujo Walter Hartrigh encuentra cierto da por las calles a una pobre locc

29'1-

COLLINS
vestida de blanco; ms tarde, y con gran sorpresa suya, sacar un gran parecido entre esta dama y una de sus alumnas, Laura Fairlie, de la que se enan.ora; pero el matrimonio es imposible pese a la correspondencia de sentimientc s, porque el padre de Laura la ha prometido a sir Percival Glyce. Desesperado, el maestro de dibujo parte hacia otra ciudad mientras Laura se casa con Clyde que, en el matrimonio con la rica heredera, slo aspira a "recubrir de oro sus yelmos" ya enmohecidos. Pero Laura se niega a firmar la cesin de sus bienes, por lo que es encerrada en un manicomio en sustitucin de la mujer vestida de blanco que muere en el momento oportuno y es enterrada como lady Glyde. Sin embargo, los manejos de sir Percival son descubiertos por la hermanastra de la muchacha, que logra fugarse de! manicomio. Cuando Hartrigh regresa a su patria se hace cargo de las dos mujeres y logra descubrir y revelar las intrigas de: sir Percival; Laura recobra su posicin social y su verdadero nombre, mientras que su marido muere en un incendio provocado por l cuando intentaba enmendar los registros eclesisticos, favoreciendo e! final feliz de Hartrigh y Laura. Un personaje interesante es e! conde Fosco, tipo de feln, ayudante de sir Percival en todas sus intrigas, que se ve obligado a confesar su embuste y por fin muere asesinado por el agente de una sociedad secreta italiana a la que haba traicionado. La narracin est hecha en primera persona por medio de cartas, diarios, relaciones, etc., que sirven para crear una tensin nerviosa sin caer jams en lo truculento. Los caracteres estn demasiado bien cuidados para una novela policaca, gnero cuyo camino inici Collins; ello se debe sin duda a la influencia de Dickens.
RAMN MEDINA

escasa produccin potica, aunque importante para Inglaterra.

POESA La obra potica de William Collins est constituida por unas pocas glogas en pareados de casi ningn valor y por una serie de odas, bastante largas, en diferentes metros lricos, junto con dos o tres piezas menores, entre ellas la exquisita Endecha a Cimbelino y la bella, aunque bastante artificiosa, composicin sobre la muerte de Thonson. Las Odas (odes), impresas en 17-17, cuyos asuntos son la piedad, el temor, la simplicidad, e! carcter potico, e! patriotismo (no tiene este ttulo, sino que es universalmente conocida con el de Cmo duermen los valientes), la misericordia, la libertad, la tarde, la paz, las costumbres, las pasiones, etc. figuran entre los mayores textos de poesa inglesa, si no entre sus mximas creaciones. Son desiguales, aunque las peores de ellas difcilmente carecen de algo que no sea digno de recuerdo. El Patriotismo, la Libertad, La Tarde, La Paz, las eternamente famosas Pasiones y parte de las Highlands, son tan hermosas, que se necesita buen:' dosis de imparcialidad crtica para apreciar. las con absoluta correccin. No hay peligro de que sean estimadas en menos de lo que valen, a causa de ese rasgo de sentimiento totalmente acadmico que caracterizaba al siglo. Y su msica maravillosa, como la de El patriotismo, de las estrofas iniciales de La Libertad, de la admirable pintura de paisaje y suave matizacin rtmica que redime definitivamente el insano ascetismo de renunciar a la rima en La tarde, de la consumada variedad de Las Pasiones, y d~ largos pasajes de Las supersticiones de las Highlands, no puede pasar inadvertida ms que a los sordos. Pero al propio tiempo segua pesando soore el poeta la maldicin de la artificiosidad. Pocos son los poemas exentos de defectos. El "lento movimiento de sus versos, :rabado e impedido por montones de consonantes", que le reprochaba [ohnson, no pocas veces determina esa msica a que acabamos de aludir. En cambio, no es posible impugnar los dems reproches de ese crtico por su colocacin de las palabras en un orden distinto al usual, reproche suceptible de ser ampliado de modo ms general, en el sentido de que su diccin -no es su versificacin- es rgida y forzada. Parece que su modelo fue Mlton ; y es mucho ms .fcil imitar las pedanteras de Milton que copiarle

COLUNS, William

William Colltns (1721-1759), naci6 en Chi. chestcr y se educ en Winchestcr y Oxford, pero abandon la Unioersidad de modo repentino. Una vez en Londres public su pe queo manojo de Odas y su Epstola a Homero, siendo encarcelado por deudas. Un legado le sac de apuros, pero sus [acultades mentales se hallaban trastornadas. Tras (flgunos aos de demencia parcial falleci dejando

295

COMMYNES su genio. Sin embargo, "no puede decirse que si Coleridge hubiera nacido sesenta aos antes habra sido tan grande como Collins, mientras que si ste hubiera nacido sesenta aos despus habra sido ms grandes an que Coleridge" (G. Saintsbury). por todos los medios a su alcance. Por fin, "tuvo que pasar por donde los otros haban pasado antes que l". Bruscamente el relato se corta al principio del sptimo libro para avanzar once aos: nos hallamos ahora en la corte de Carlos VIII; conocemos los orgenes de las guerras de Italia y la primera invasin que casi sir lucha Ilev al Rey hasta Npoles. Commynes advierte al monarca que toda Europa, asustada por su avance se coaliga contra l; y Carlos VJJJ se repliega apresuradamente hacia sus fronteras. Esta aventura le hace prometer la paz, paz que no negar a ver por causarle la muerte un accidente. Las Memorias finalizan con la coronacin de Luis XII. Cornmynes es un poltico astuto que dicta gran parte de la poltica de Luis XI: se trata de un jugador de ajedrez que ante la historia no repara en sentimentalismos, honor, pasin, ni escrpulos. Por eso su poltica venci al borgon; es la primera vez en la historia en que la poltica adquiere la categora de ciencia. Se le ha tachado en ocasiones de maquiavlico; su maquiavelismo tena unos lmites impuestos por l mismo: su receta poltica se compona de actitudes intermedias, es decir, de fuerza bruta, de buena fe -en dosis muy pequeas-, de honradez franca, y sobre todo de reputacin de honrado. Como historiador, Commynes no cuenta, sino que explica una poca: de ah que prescinda de la forma, del color, de todo pintoresquismo; va derecho a su juego, al montaje de las piezas que cubran el tablero de la poca; revela, como un psiclogo, el alma incierta y violenta de Carlos el Temerario, la infinitamente compleja de su seor, la voluptuosa del ingls Eduardo IV, tOGO ello con una lucidez y una facilidad maravillosa, propia de un hombre que en poltica haba vivido de la perspicacia y de su habilidad de penetracin.

T.

PREZ DE CIRIZA

COMMYNES, Felipe de

Felipe de Commynes (1447-1509), poltico e historiados [rancs, consejero y confidente de Luis Xl , Ostent los cargos ms importantes de la corte, lo cual no impidi que pasara varios meses encerrado en una jaula de hierro en el castillo de Loches por mezclarse en las intriga.' del duque de Orlens. Dej unas Memorias sobre la poltica general de Luis Xl.
MEMORIAS Mmoires Las Memorias de Commynes, publicadas en 1524, comprenden dos partes muy distintas; los seis primeros libros relatan al detalle la lucha de Carlos el Temerario contra Luis XI y las consecuencias de la muerte del duque; el reinado de Luis XI, hasta su muerte, a lo que siguen dos aos de silencio, los de su cada; la segunda parte comienza en 1494, cuando su crdito se restableci; los dos ltimos libros estn dedicados a la expedicin de Carlos VIlla Italia. El relato comienza por la descripcin de la corte de Borgoa. Asistimos a la formacin de la Liga del Bien Pblico contra el nuevo Rey, cuyas medidas han irritado a todas las clases sociales, y particularmente a la nobleza. Despus de la indecisa batalla de Monlhry, el rey tiene que firmar los tratados de Conflans y Saint Maur, que le privan de inmensos dominios. A partir de ese momento se dedica a conseguir por la astucia lo que ha perdido en el campo de batalla. Aleja primero del Temerario a todos .iUS aliados, lo cual provoca que el borgon se comprometa en una empresa desmesurada que levanta contra l al Imperio, Francia, Lorena y Suiza: surge as la antigua Lotaringia, Carlos muere ante Nancy dejando a Luis XI en condicione" de combatir a los grandes seores feudales. Pero vctima de su apopleja, el rey se convierte en el cruel y desconfiado personaje de la leyenda, que quiere prolongar su vida

P.

LPEZ FUSTEL

CONGREVE, William

William Congreue (1670-1729), hijo segundn de una buena familia de Staffordshire (Inglaterra), estudi en Dubln y Londres. Ostent cargos importantes en el gobierno y destac precozmente en el teatro; tras estrellar
El Soltero, Amor por amor, La novia triste, El hipcrita y El camino del mundo dej de

escribir para las tablas debido a las proteStas de [eremy Collier -crtico- contra su estilo.

296

CONGREVE

AMOR POR AMOR Lave lar lave Pieza en cinco actos, estrenada en 1695, que es pura comedia, aunque tras algunos de sus regocijos se esconda bien poco de verdadera alegra. La probabilidad y la contruccin estrictamente escnica marcan la pieza, y ninguno de sus personajes tiene el verismo total de los de Shakespeare en el teatro anterior y de los de Fielding en el teatro nuevo, que vino despus. Un joven enamorado locamente de la hermosa Anglica -que aparentemente le desprecia- gasta toda su fortuna en regalos, coches y fiestas para la ingrata, hasta el punto de que ha de esconderse para no ser encarcelado por los acreedores, en compaa de su astuto criado [ererny. Recibe entonces una carta de su padre que le ofrece cuatro mil libras a cambios de la primoge. nitura para su hermano Ben, a quien se intenta casar con Prue, hija de un viejo ignorante versado en artes mgicas que pretende conocerlo todo, excepto las traiciones de su mujer. Cuando Valentn, el protagonista, est a punto de plegarse a las pretensiones paternas, su amigo Scandal le sugiere que se haga pasar por loco para probar as el corazn de su amada y el de su padre. Los equvocos se suceden: Anglica acude enseguida a su lado, pero comprendiendo el truco se finge ms indiferente que antes. Mientras, Prue a quien un galn, Tatle, ha iniciado ya en la galantera, rechaza a Ben, Su ta, la seora Frail, sabiendo que est por medio la herencia y que la donacin de Valentn no es vlida debido a su locura, se hace pasar por Anglica. Mas el protagonista se defiende de esta astucia usando otro truco: ayudado por su criado y su amigo, se hace sustituir por Tatle en el preciso momento. Tatle, en vez de casarse con la rica Anglica se encuentra esposo de la madura ta de su amiga. Anglica para probar una vez ms a su amante, hace correr la voz de que va a casarse con su padre, sir Sanson; Valentn, desesperado, renuncia a la herencia pues de nada le sirve sin su amada, la cual, conmovida, revela la verdad y tambin su amor. Quedan as chasqueados varios personajes: Ben, que sale a la mar por largo tiempo; Prue, que se queda sin marido; Tatle y la seora Frail, que deciden no pensarlo demasiado y sir Sansn, que por un momento pens senilmente en casarse con la mujer que su hijo adoraba. Ya hemos dicho que ninguno de estos personajes puede competir con los de Shakespeare. Pero por otro lado difcilmente se encontrara uno que, como

tipo de ese teatro artificial, no sea un triunfo, desde sir Sanson, pasando por sus hijos, Valentn y Ben, las hermanas, Foresight y Frail, cuyo mutuo descubrimiento de los deslices de ambos es uno de los momentos capitales de la literatura cmica inglesa; y el astrnomo fatuo, Foresight; y Tatle, el frvolo galn; y [eremy, el criado de ingenio imposible; y Anglica, que nos ofrece la idea que la poca se haca de una herona que tiene su corazn pero no pierde el juicio. Todos ellos son perfectos triunfos en su clase, juzgados de -acuerdo con el realismo puramente teatral, y se mueven produciendo el efecto de una verdadera lluvia de estrellas en unos fuegos artificiales de palabras.

T.
EL CAMINO DEL MUNDO The way 01 the warld

PREZ DE CIRIZA

Comedia en cinco actos, estrenada en 1699 y publicada al ao siguiente, que est mejor tramada que Amor por amor, aunque en ocasiones vuelve al tipo mixto semitrgico de otras comedias del autor que desmerecen su pureza cmica. Millamant (Mil amantes) y Mirabell (Admirable) se aman, pero no pueden contraer matrimonio so pena de renunciar a la mitad de sus bienes, pues lady Wishfort, ta de la muchacha, no est dispuesta a dar su consentimiento. Para conseguirlo, Mirabell le hace la corte, pero Mrs. Marwood, amante de Fainall -marido de la hija de lady Wishfort-, molesta por la indiferencia con que la trata Mirabell, explica a la vieja vanidosa el motivo de las galanteras. Herida en lo ms ntimo, la anciana niega una vez ms su consentmiento. Utilizado a Mrs. Fainall, antigua amante suya, Mirabell convierte a un fiel criado en uno de sus tos, Sir Rowland, con objeto de que pida la mano de la muchacha. Piensa que la anciana no se atrever a promover un escndalo en cuanto la conceda y se entere de la personalidad del prometido. Pero es la misma Mrs. Marwood quien descubre la trampa; de acuerdo con su amante, Fainall, deciden chantajear a lady Wishfort, imponiendo el divorcio de su hija bajo pretexto de adulterio de Mr. Fainall con Mirabell; o, si desea evitar el escndalo, el control de los bienes totales de la familia. Cuando la anciana duda en ceder al chantaje, aparece Mirabell con un acta que le apodera para regir los bienes de Mrs. Fainall y

297

CONRAD con pruebas del adulterio de Mr. Fainall con Mrs. Marwood. Ante la ayuda que recibe de Mirabell, lady Wishfort otorga su consentimiento al matrimonio de los dos jvenes. La pieza fracas completamente desde las primeras representaciones; sin embargo, difcilmente pudiera haber escrito su autor otra pequea joya como esta, autntica obra maestra en su gnero. Millamant, la protagonista coqueta, es la reina de su clase. En realidad, e! modelo inanimado de este personaje -y algo ms- fue tomado por Congreve de una obra excelente, pero olvidada, de Dryden, El matrimonio a la Moda. Congreve le imprimi una doble dosis de aire y fuego, que hizo del asunto algo marmreo e intocable. Lady Wishfort es, as mismo, otro personaje magistral, y las siniestras figuras de Fainall y Mrs. Marwood estn llenas de bro y de ingenio de lo que realmente, de uno u otro modo, no carecen sino pocos de los personajes. Por otro lado, su estilo supera con creces a Amor por amor. T. PREZ DE CIRIZA ven a la patria con sus ahorros severamente vigilados y encerrados en pequeas cajas de sndalo. Frente al tifn que asola la superficie del mar durante la noche, el capitn permanece fro, sin inmutarse, gobernando su nave con sobriedad pica; lo mismo hacen el jefe de mquinas y el segundo oficial, en tanto que el primero, presa del pnico, ser desembarcado al finalizar el viaje. Mientras esto ocurre sobre cubierta, los "coolies", rotas sus cajas por los bandazos del barco, se pelean por las monedas de plata cuya propi 'dad guardan celosamente. Cuando e! buque llega al puerto, semidestruido por los golpes de mar, el capitn Mac Whirr se enfrenta a los chinos arnotinados, sometindoles con su fro valor. Los sucesos vividos por el capitn Mac Whirr nos conmueven porque responden a las experiencias de! novelista, a las de un viejo lobo de mar, bajo las que se transparenta una imagen ideal, del propio autor. En Tijn tenemos la sensacin de que los verdaderos protagonistas son e! mar huracanado y e! "NanShan", La forma en que Conrad narra la lucha entre e! mar, los vientos, la oscuridad y la nave nos hace sentir como si estuviramos en presencia de fuerzas vivas que contradicen nuestras ideas de la naturaleza como algo ciego y pasivo: "Las olas, en la oscuridad, daban la impresin de atacar al barco desde toclas las direcciones y empearse en retenerlo all abajo, donde no pudiese sobrevivir. Haba un evidente odio en la manera como el 'Nan. Shan' era maltratado y una terrible ferocidad en los golpes que reciba. Era como una criatura viva a quien se hubiese arrojado a las furias de la muchedumbre, que la golpeaba sin piedad, la arrojaba al suelo, la levantaba y la volva a derribar." En este escenario simblico, Conrad sita a un buen hombre que nunca haba conocido e! temor ante las asechanzas del mar y de! destino. El capitn es uno de esos seres carentes de imaginacin, para quienes la existencia humana es un trnsito sin grandes sacudidas emocionales hacia una "plcida tumba". El capitn vive para cumplir un deber y permanecer fiel a los principios ms elementales de la prudencia, la justicia y el honor sin advertir la menor seal de "tocio lo que pueden contener de abyecto, de maligno y sucio, la perfidia, la violencia y el terror". Ante las profundas emociones squicas que el tifn desencadena en el alma de los marineros, el capitn permanece indiferente, pero aferrado a su nica obsesin: salvar el barco.
JUNQUERA MARN

CONRAD, Ioseph

Teodor [ose] Konrad Korzeniososkj (18571924), nombre real del escritor, era un polaco de Ucrania, que en mayo de 1878 pis6 por primera vez el suelo ingls, ignorando por completo el idioma del pas. En 1884 fue nombrado capitn de la marina mercante inglesa; once aos ms tarde publicaba su prt~ mer libro, La locura de Almayer. Entre sus mejores novelas -siempre escribi en ingls- se hallan: Juventud, Tifn, El negro
de! narciso, Nostromo, Lord [im, Azar, El regreso del na tivo, El desterrado de las is-

las, etc.
TIFN Typhoon
Novela publicada en 1903 que narra las peripecias acaecidas a un barco, el "Nan-Shan" durante una travesa por los mares de China, cuando un gigan tesco tifn se desencaden sobre las aguas. El buque, construido en astilleros ingleses con destino a Siarn, sale de un pequeo puerto oriental para llevar a China doscientos "coolies" que vuel-

298

CONRAD
LORD J1M La novela de Conrad que hoy por hoy se lee y se aprecia ms que ninguna otra, quizs por su tcnica y en parte por su difusin cinematogrfica, es Lord [im, una tragedia de! carcter, publicada en 1900. Atrado por la vida de! mar y la aventura, [im embarca como segundo en una vieja nave cargada de peregrinos; las tempestades azotan e! "Patria", que, en un momento de cobarda, es abandonado con todo su cargamento al furor de las olas, mientras [im y tres personas ms se apoderan de la nica chalupa. Milagrosamente la vieja nave se salva y se realiza una investigacin sobre responsabilidades; los cuatro desertores han de presentarse a juicio, mas slo [irn lo hace sabiendo que saldr deshonrado; los antiguos como paeros han huido. Recomendado por un viejo marino que desea rehacer su vida, [irn vaga por los puertos de Oriente en busca de trabajo; lo encuentra a veces, pero pronto su pasado aflora y tiene que huir. Encargado por un extrao comerciante y entomlogo alemn, Stein, de una expedicin al arohipilago malayo, debe hacer frente a los revueltos indgenas que en ms de una ocasin urden complots contra su vida; e! cabecilla de la tribu, Doramn, amigo del patrn alemn, solicita su ayuda para derrotar a AJ, e! rebelde; su comportamiento en la lucha le rodea de una aureola de valor y herosmo. El amor de una muchacha, hija de un antiguo servidor de Stein que ha jurado matar a [irn, le sonre; pero cuando todo est dispuesto para un final feliz, aflora e! pasado. Un pira ta perseguido por e! trfico iJcito que comete, llega a Patusn, para saquearlo y resarcirse de las prdidas que la persecucin le haba supuesto. Cuando los indgenas se preparan para e! combate, Jim entabla negociaciones con Brown que le promete no hacer ningn dao a los indgenas. Pero instigado por el enemigo de [im, Brown, sorprende a los indgenas y realiza una carnicera en la que perece e! hijo de Doramn; e! destino de [im se ha cumplido: l, que un da se haba mostrado infiel a lo que de l esperaban los hombres, ha vuelto a perder la confianza de estos; pese a las splicas y al plan de fuga que le preparan sus fieles, se presenta ante el jefe de la tribu, Doramn, que le mata de un pistoletazo. Conrad no refiere la historia de manera directa; opta por la narracin oblicua: el cuento que Marlowe, proyeccin imaginada de! propio autor, desarrolla lenta y ociosamente. El mtodo es "jacobino", pero Conrad lo llev un paso ms lejos que su creador, Henry James, quien permiti que una mente sutil reconstruyera y dramatizara toda una serie de circunstancias signifitivas. A James le encantaba la sutileza. Conrad quiso explicar el asunto desde su misma base tica; quiso mostrar e! enredo, e! elemento inexplicable en la vida. Por medio de Marlowe en Lord [im, la sombra, o el espectador ideal que narra la historia tal como l la ve, puede referirla con una riqueza de detalles que de otra manera sera imposible y con e! mismo efecto de naturalidad que una conversacin. El lector ve cmo los acontecimientos surgen o nacen. Conrad, inici con este libro esos experimentos con la tcnica de la novela que Andr Gide deba ms tarde agotar en Los falsos monederos.

c.

JUNQUERA MARN

NOSTROMO, CUENTO DE LA COSTA

Nostromo, a tale of the seaboard


Conrad se consideraba primero y ante todo escritor de novelas psicolgicas, y muy luego de cuentos de! mar: "Yo insisto no en los acontecimientos, sino en su efecto sobre las personas de! argumento", escribi l mismo. Conrad, en efecto, tiene mucho de Henry James. Trabajaba despacio, "compona" como lo exiga aquel maestro del estilo. Nostromo, publicada en 1904, que los crticos tenan en ese tiempo por su mejor obra, es un buen ejemplo. No se trata de una reconstruccin imaginativa de vidas y episodios nacidos de su propia experiencia. Conrad invent todo e! ambiente a base de un solo prrafo que hall en un libro de reminiscencias. La accin ocurre en Costaguana, una imaginaria repblica sudamericana constantemente agitada por revoluciones, a la que ha ido en busca de fortuna un italiano, Gian Battista Fidanza, llamado Nostromo; radicado en Sulaco, ciudad costera, ha ganado fama de valenta entre los descargadores de! muelle. Junto a Sulaco se halla la mina argentifera de Santo Tom, cuyo producto ansan los rebeldes; las autoridades han almacenado una gran cantidad de plata en un subterrneo y para ponerla a salvo y sacarla de la ciudad llaman a Nostramo, que ayudado por Martn Decoud, periodista joven enamorado de Antonia Avellanos, hija de! promotor de la

299

CONSTANT resistencia, deja la plata en un islote. Luego Nostramo regresa a la ciudad; pero a los diez das, e! periodista, desesperado, embarca con varios lingotes que destina a hacer pesado su cadver, porque ha decidido suicidarse. Cuando Nostramo llega a la ciudad, es recibido con sorpresa; los rebeldes han partido; su proeza no tiene mrito alguno a los ojos de los ya tranquilos ciudadanos de Sulaco. Regresa al islote para devolver el tesoro y echa en falta cuatro lingotes adems de! periodista; piensa que Decoud los ha robado y ha huido. En la ciudad las autoridades crean que Nostramo se haba hundido con e! tesoro; ahora reflexiona, ve que puede castigar al mundo apoderndose de la plata que los dems suponen en e! fondo de! mar; de esta forma e! italiano se vengar de quienes no han sabido respetar e! orgullo propio de quien realiza una proeza. El pensamiento de! tesoro pesa como una sombra de su vida; adems, su amor es perseguido por la irona del destino; en el lecho de muerte de la mujer que haba sido para l como una madre, prometi casarse con la hija de sta, Linda, que le ama con feroz exclusivismo. Pero Nostramo se siente enamorado de Gise!a, su hermana. Y cuando regresa de una entrevista con la amada, Nostramo es muerto por e! padre de la muchacha, cuya mano ha armado la desesperacin de Linda. Con l se lleva al fondo de la tumba, e! secreto de! tesoro en la isla. El procedimiento narrativo de Conrad en esta obra habra regocijado a Henry James, pero hoy da muchos lectores hallan que e! movimiento es lento y los detalles de la intriga no siempre claros. Sin embargo, no se puede negar que Nostramo es la ms ambiciosa y la mejor en muchos aspectos de la produccin de Conrad, aunque est sobrecargada de riquezas. ADOLFO Adolphe -Esta obra maestra de todos los tiempos fue publicada en 1816 por Benjamn Constant, que finge dar a la luz la confesin de un desconocido llamado Adolfo, joven que ha seducido por vanidad a la amiga de! conde de P. Ellnore, polaca de nacimiento ilustre, pero arruinada, diez aos mayor que l. Ellnore siente por Adolfo un amor apasionado que no tarda en hacerse insoportable al muchacho, sin embargo, por compasin, se esfuerza en simular una pasin que ya no siente. Pero los sacrificios de todas clases que Ellnore hace por l le obligan a imponerse e! deber de no abandonarla jams; incluso, eriterado de que alguien haba pensado en separarles, huye a Bohemia con ella. Bruscamente, e! padre de Ellnore que acaba de recobrar su fortuna, muere dejndola heredera nica. Pero el testamento es impugnado. Ellnore slo consiente en ir a Polonia a defender sus derechos a condicin de que Adolfo la acompae.. Adolfo cae en una dependencia todava mayor que acaba por irritarle; quisiera romper con su amante pero le falta valor. Ellnore acaba por tener la certeza de que Adolfo quiere separarse de ella y muere de pena, aunque sin formular una queja. Adolfo, por fin libre, deplora esa libertad en medio de hombres indiferentes. Adolfo, novela muy influenciada por Werther, se ha considerado por muchos (Saint-Beuve entre otros), como e! verdadero origen de la novela psicolgica. Parece que se trata de una pieza autobiogrfica, especialmente en la parte que se refiere a sus amores con madame de Stael, pasin tornadiza, escptica, apasionada y a veces escandalosa. En los dos personajes que protagonizan Adolfo, Constant detalla sobriamente e! ambiente y el medio, dejando que la crisis moral del amor se desarrolla ampliamente. Si Adolfo es el mismo escritor, Ellnore no retrata ni a madame de Stel ni a madame Lindsay, orgenes de la novela, pues hubiera sido cruel. Novela de anlisis, Adolfo registra con conmovedora penetracin, las palpitaciones y sobresaltos de un amor que se extingue; hasta Constant slo se haba estudiado literariamente e! nacimiento y el progreso de la pasin. El punto en que se sita e! novelista es difcil y comprometido; sin embargo, supo dar con la frmula apropiada para hacer de Adolfo una gran novela; a este propsito el crtico Bourget, escribe: "Para encontrar estas frmulas es preciso haber pensado fuerte y

c.

JUNQUERA MARN

CONSTANT, Benjamn Benjamn Constant (1767-1830), suizo de origen francs, vivi vinculado a la poltica; liberal, combati el Imperio y la Restauracin como diputado y periodista. Presidente del Consejo de Estado bajo Luis Felipe, posea una inteligencia aguda que puso en su obra ms famosa, Adolfo. 300

COOPER
justamente; y hasta haber pensado sin vanidad, no para mostrarse a s mismo y a los dems los msculos de su propio espritu, sino para conocer la verdad sobre s mismo y sobre los dems". P. LPEz FusTEL de los bosques con la precisin de! mismo aborigen; comparta la reticencia y la reserva que mostraba quiz e! amerindio en compaa de los extranjeros y por encima de! corazn tierno que manifiesta en El matador de ciervos (The Deerslayyer), Descubra una imperturbabilidad coricea. Su vista era infalible y Chingachgook, e! indio, slo por el instinto superaba a veces a ese gran cazador y guerrero amigo suyo. La bala de "Calzones de cuero", que penetra ms profundamente que las dems en e! blanco, no es por supuesto una bala ordinaria; comparte el agrandamiento inevitable de las facultades de! hroe. Es innecesario decir que no todo pioneer era un Natty Bumppo, pero el cazador tmido, reservado, taciturno, secamente humorista era e! ideal a que tenda e! pioneer a consecuencia de! primer esfuerzo que le impona la nueva sociedad. El mismo Cooper pint otros tipos de pioneers: e! intruso hosco Ishmael, e! comerciante de pieles, el soldado de la frontera, el leador, el cazador de abejas; pero el hecho de que hubiera esbozado ya e! carcter de "Calzones de cuero" en el espa igualmente astuto y reservado de La tierra neutral (Theneutral Ground) Harry Birch, demostraba que esta figura haba llegado a ser una propiedad de su incosciente, Primero como cazador, luego como explorador y finalmente como trampero, "Calzones de cuero" abarca las principales experiencias de los pioncers. Se necesitaban una o dos generaciones antes de que el mercader se convirtiese en e! manufacturero de la ciudad floreciente, y e! manufacturero en el corredor de bienes races y e! financiero que solo tenan que ver con los beneficios de la industria. Como los primeros pioncers, "Calzones de cuero" hua ante e! humo de! fuego casero de! colono, como ante e! mismo fuego de la pradera. A pesar de poseer toda la artifiosidad de las construcciones imaginativas de Cooper, fue considerado francamente como un gran personaje; sus novelas viven nicamente gracias a su concepcin central de! personaje. El hombre duro, o el hombres astuto, haban sido ya retratados por la literatura; pero la dureza y la astucia de "Calzones de cuero" ponan de manifiesto una nueva cualidad que proceda directamente de los bosques y las praderas. "Calzones de cuero" es, en otras palabras, e! primer hroe literario americano que surge de la psicologa popular dE los pioneros y exploradores; es la proyeccin de una idea. C. MARTNEZ FRAS 301

COOPER, James Fenimore


lames Fenimore Cooper (1789-1815), naci en Burlington, Nueva lersey (Estados Unidos) de ascendencia cuquera y Sueca, y fue expulsado del Yate College por mala conducta. Ingres en la Marina viajando hasta el continente europeo; jams tuvo inquietudes literarias hasta que cierto da, leyendo una novela a su esposa declar que poda escribir una mejor que aquella. Acuciado por demostrar su aseveracin, escribi la primera obra, Precaucin, a la que siguieron El espa, Los pioneros, El piloto, El ltimo mohicano, La pradera, El bravo, El jefe, etc.
CALZONES DE CUERO Leathcr Stocliin g En 1822 Cooper public su novela Los pioneros (The pioneers) la primera de la serie Calzones de cuero que se compone de cinco narraciones que el autor subtitul como "drama en cinco actos". La carrera aventurera de Natty Bumppo o "calzones de cuero" est tan bien llevada desde la juventud a la vejez que el inters no decae nunca. Para algunos crticos las cinco novelas de Calzones de cuero son un triunfo de la imaginacin creadora; para otros, el personaje es acaso el ms grande y original carcter que la novela americana ha aportado a la novela mundial. Natty Bumppo es la encarnacin de las virtudes heroicas de los Pioncers y una de las primeras personificaciones completas del individualismo inculto, de! hombre rudo e intrpido de la frontera, que ha seguido constituyendo una leyenda americana de la novela popular hasta e! presente. Quin era ese hombre que tom de! mundo de la realidad y se convirti en uno de sus hroes favoritos? El "Calzones de cuero" de Cooper era e! nuevo Natur-Messch, establecido en una plataforma de sencilla dignidad humana, segn Lewis Mumford. Conoca el arte

CORNEILLE prometa casarse con el vencedor, sea quien fuere. Rodrigo triunfa pblicamente de don Sancho y [imena tiene que perdonarlo pblicamente tambin. Con todo, su luto es demasiado reciente para que pueda casarse; el Rey, con mucho tacto, aconseja al Cid que salga en campaa contra los moros: "el tiempo, su valor y su Rey" actuarn en su favor. La trama, como puede apreciar quien haya ledo Las mocedades del Cid del espaol Guilln de Castro, sigue esta frondosa crnica para quedarse con un episodio que l convierte en principal: el matrimonio de Rodrigo. Eliminando todos los elementos accesorios que rodean a los dos amantes, Corneille convierte la pieza en obra psicolgica, pues no le interesan los hechos, sino los sentimientos de aquellas dos almas. A esta bsqueda psicolgica est sometida tanto la accin como la ambientacin, el color histrico y los elementos geogrficos: Corneille busca la verdad humana: de ah que carezca de importancia para l la personalidad histrica del Cid Y de [imena, En El Cid queda asentada una ley fundamental que influir definitivamente en el teatro posterior: el hroe trgico determina por. s mismo su destino; los acontecimientos exteriores -la muerte del conde- no interesan en s mismos, sino por sus repercusiones en los sentimientos de los personajes. La lucha que entablan ambos protagonistas entre la piedad filial y el amor constituye toda la accin: lucha de la pasin y de ia voluntad en dos almas, que constituir la esencia de la tragedia.
MARCOS SALAS

CORNEILL~,

Pierre

Pierre Corneille (1606-1684), naci en Run (Francia), donde vivi cincuenta y seis aos como abogado del Rey. Trasladado a Pars con objeto de preparar sus Obras Completas, sinti que el pblico ya no estaba de su lado, que se haba echo viejo y que los nuevos dramaturgos Racine y Moliere le haban sustituido. Entre sus obras maestras figuran la comedia El mentiroso y las tragedias El Cid, Cinna, Horacio, Polyeucte, Nicomedes y Don Sancho de Aragn.

EL CID Le Cid El gran teatro francs se abre con una obra de Corneille, El Cid, representada en el invierno de 1636-1637. Su xito de pblico concit contra el escritor a todos los autores dramticos -incluido el cardenal de Richelieu que, a ratos perdidos, cultivaba la pluma-, los cuales publicaron, con el sello de la Academia francesa un juicio de carcter negativo: Sentimientos de la Academia respecto al Cid. Histricamente contiene algunos errores, lo cual no quita fuerza a esta tragedia en el sentido teatral: La accin transcurre en Sevilla en el siglo XI. Rodrigo, hijo del anciano don Diego, y [imena, hija del conde de Gormaz se aman. Pero entre los padres de los dos jvenes estalla una disputa, y Gormaz abofetea a don Diego. Demasiado viejo para vengarse de la afrenta, don Diego encarga de ello a Rodrigo: "Muere o mata." Rodrigo, colocado as entre su amor y su honor, opta por esto ltimo y desafa y mata a don Gormaz. Vengar a su padre pasa a ser, a su vez, el ms imperioso deber de [imena, que pone en ello toda su energa, aunque dejando comprender a Rodrigo que no puede odiarlo. Mientras tanto, el hijo de don Diego, logra la fama rechazando a los moros que intentaban tomar Sevilla por sorpresa, y el Rey, para sondear los sentimientos de [irnena, le anuncia que aquel que ella se obstina en castigar ha muerto a consecuencia de sus heridas. [irnena se desmaya. Pero al saber la verdad, exige el juicio de Dios y acepta por campen a don Sancho. El Rey consiente en todo a condicin de que Jimena 302

HORACIO Horace
Horacio, estrenada en diciembre de 1640, es la primera tragedia romana de Corneille, con la que e! mundo antiguo se asentar definitivamente, y durante dos siglos, en la escena francesa. El tema de la obra esta sacado de la Historia de Roma de Tito Livio: concretamente del episodio entre Curiacios y Horacios, nombre este con el que tambin se conoce la obra. Roma y Alba estn en guerra. En la familia de los Horacios, dos mujeres maldicen esta lucha fratricida; Sabina, esposa del joven Horado y hermana de los tres curiacios albanos, y Camila, hermana de! joven Horacio y prometida a uno de los Curiacios. Por un instan-

CORNEll..LE

te la suerte parece apiadarse de ellas: los dos Reyes han decidido confiar la suerte de sus ciudades a tres guerreros cada una: los compatriotas de los vencidos habrn de reconocer, sin ulterior efusin de sangre, la supremaca de los compatriotas de los vencedores. Pero los campeones designados por una y otra parte, son los tres Horacios y los tres Curiacios. El hermano y el prometido de Camila acogen esa designacin de modo muy distinto: el joven Horacio, fundamentalmente brutal y orgulloso, se alegra al verse sometido a una prueba tan extraordinaria; Curiacio, ms humano y tierno, deplora "el triste y altivo honor" que se les hace. Los dos marchan al combate. Dos de los Horacios caen y el tercero huye. El anciano Horacio, que encarna el patriotismo, jura entonces dar muerte con sus propias manos al cobarde que 10 ha deshonrado; pero no tarda en bendecirlo porque la huida no era sino un ardid de guerra: el joven Horacio fingi escapar para distanciar a sus perseguidores, desigualmente heridos. Vuelve y los da muerte uno tras otro. Cuando aparece, enorgullecido por su triple victoria, Camila da rienda suelta a su dolor y cubre de maldiciones a esa Roma tan amada por su hermano. ste, exasperado, le da muerte. Pero tras una defensa ardorosa que hace de l su padre, el joven Horacio es absuelto. Horado fue obra muy aplaudida, pese al desafio que supona por parte de Corneille romper las reglas que la Academia haba dictado en sus Sentimientos de la Academia respecto al Cid. El dramaturgo haba tenido la precaucin de concitarse la benevolencia de Richelieu, dedicndole la pieza. Como en sus restantes obras, y respondiendo a los presupuestos clasicistas, Corneille rompe las unidades para escamotear al espectador las escenas de conjunto y las situaciones violentas y dar paso as a las almas, a los sentimientos, a las batallas de conciencia en los personajes: frente a la brutalidad instintiva del joven Horacio, Corneille sita la delicadeza amorosa de Camila y los temores de Sabina; pero aquella es superior a estos: de ah que Corneille justifique plenamente a su hroe, que realiza "un acto de razn y de justicia" y que no siente remordimiento alguno por el asesinato de SU hermana; es ms, este crimen no le resulta )lin doloroso como el sacrificio de su mejor amig, un Curiacio; a este sacrificio, empero, le quita toda responsabilidad, pues el destino lo exige y hay una razn que se sale del orden comn de las cosas que le obliga a cometerlo: de ah que surja lo trgico, pues el hroe

realiza algo que personalmente rechaza y que colectivamente ha de cumplir con gusto. MARcos SALAS

CINNA Cinna Para la gnesis de esta pieza representada en 1640 habra que invocar, ms que a los historiadores latinos citados por Corneille -Sneca: Tratado de la clemencia- a la gran cantidad de obras filosfico-polticas publicadas desde haca un siglo. Corneille aborda el doble problema familiar del tiranicida que condena absolutamente) y el del prncipe que ha de inclinarse ante sus deberes de clemencia y de justicia. Pero veamos la trama: a instigacin de la joven Emilia, que quiere vengar a su padre, Cinnaha proyectado matar a Augusto; slo a este precio la joven consiente en casarse con l. Por un instante Cinna teme perder toda ocasin de merecerla; Augusto, cansado del poder, proyecta abandonarlo. Cinna lo exhorta a no hacerlo, al fin de tener un pretexto para inmolarlo. Pero Mximo, su cmplice, se da cuenta de sus intenciones. Tambin l ama a Emilia, y permite que su confidente, el prfido Euforbio, revele la conjuracin a Augusto. El Emperador, debe castigar o perdonar? Su decisin permanece en suspenso hasta el fin; hastiado por la visin de tantos odios, Augusto logra dominarse, y en un magnfico esfuerzo perdona a Cinna, a Emilia y al mismo Mximo, que ha redimido su cobarda confesando pblicamente su doble traicin hacia Augusto y hacia Cinna. Ante este problema, Augusto se decide por la clemencia, segn reza el subttulo de la obra: Cinna o la Clemencia de Augusto. No perdona el emperador por inters poltico, como le hubiera aconsejado Maquiavelo, sino debido a una generosidad superior, de carcter providencial. Este tono es nuevo en el teatro contemporneo e incluso en el mismo Corneille. La muerte de Pompeyo, que escribir el dramaturgo poco despus de Cinna, completa esta profesin antimaquiavlica: las piezas siguientes sern una serie de variaciones sobre el mismo tema; de ah y de otras razones deduce Andr Stegmann que no hay motivo alguno para ver en Cinna la menor alusin a los sucesos contemporneos: complots contra Richelieu o revueltas populares semejantes a las que acaba de ver en Run, tesis

303

COSTE sostenida por la crtica tradicional. U na faceta corneilliana que puede apreciarse en Cinna consiste en el motor que mueve a sus hroes: la exaltacin de la voluntad, considerada soberanamente libre y poderosa. No hay nada que estos hroes afirmen con ms frecuencia ni ms enrgicamente que su voluntad, inmutable,' todopoderosa y libre: as, Augusto exclama: "Soy dueo de m como del universo ..." "Lo soy y quiero serlo". Sobre este dato de la voluntad est construido el hroe que acta por determinaciones de esa volicin: de ah que se les reproche su rigidez, su carencia de matices, sus bruscos cambios, como el que ocurre al final: "Ernilia: 'Mi odio va a morir, que yo juzgu inmortal. Muri ya..." Y a partir de este momento ser apacible, tierna, como antes haba sido frentica, furibunda.
MARCOS SALAS

POLIEUCTES Polyeucte Inspirndose en algunas lneas de la crnica latina de Surio, historiador alemn del siglo XVI, Corneille estren en 1643, Policuctcs, obra esencialmente religiosa. Leda entre los gentilhombres del Palacio Rambouillet -especie de tribunal literario- mereci un juicio poco favorable por culpa de algunos escrpulos religiosos y ciertos prejuicios literarios. Los primeros consistan en sostener que el cristianismo no deba servir de base a obras dramticas; los segundos en afirmar que no poda hacerlo. Polieuctes, noble armenio, est casado con Paulina, hija de Flix, senador romano y gobernador de la provincia. Pero Paulina no ha olvidado a un caballero romano llamado Severo, que en otro tiempo la pretendi; mas Flix alej a ese pretendiente pobre y el caballero march a Persia en busca de la muerte. Severo reaparece bruscamente: no slo no muri, sino que ha llegado a ser favorito del emperador Decio que viene a Armenia para ofrecer un sacrificio solemne; en realidad, para pedir la mano de Paulina, cuyo reciente matrimonio ignora. Al enterarse, se resigna a la fatalidad. Pero Polieuctes, recin convertido al cristianismo, proclama su nueva fe derribando los dolos en medio del solemne sacrificio ordenado por Severo. Flix ordena detenerlo. Ni amenazas ni ruegos logran doblegar el alma del joven. Paulina, que se cas con l ms por deber que por inclinacin, se enamora de tanto heroismo: se afe-

rra desesperadamente a su marido y logra que el generoso Severo interceda en su favor. Pero Flix, que se cree hbil poltico, no ve en la gestin de Severo ms que una trampa para perderlo si accede al perdn. Y enva a su yerno al suplicio, "a la gloria" como dice altivamente Polieuctes. El castigo de Flix no se hace esperar: la sangre del mrtir ha bautizado a una nueva cristiana: Paulina, iluminada por la Gracia, declara su conversin. Y Severo censura a Flix su crueldad. Entonces ste, en un inesperado cambio de carcter, se convierte a su vez. Remontndose a Surio y a Simen Matafrasto, Corneille logra un drama humanista, que l sacratiza inventado a Paulina. Lgicamente, los prejuicios devotos deban enfrentarse a Polieuctes: Corneille expone los sentimientos de los romanos respecto del cristianismo; y sin embargo, en el proceso moral del drama, Corneille se atiende a los preceptos cartesianos del amor que aboga por la razn como fuente de todo principio de accin; y la razn se convierte enseguida en voluntad: psicolgicamente Polieuctes, que quiere a Paulina "ms que a s mismo", cuando est al borde del martirio "la ama menos que a Dios pero bastante ms que a s mismo". El alma hace pasar su amor del obje:o menos perfecto al ms perfecto: este nuevo trmino de comparacin, explica la transformacin de su espo ritu: cuando conoca mal a Dios, Paulina 10 era todo para l; y despus de conseguir la gracia, su amor es todo para Dios mientras la mujer se convierte en su hermana en Dios; lo mismo le ocurre a ella que amaba antes a Severo por encima de todo; pero Polieuctes, heroico y mrtir, le revela un herosmo superior que la determina a pasar su amor de Severo -amor humano- a Polieuctes que le sirve para elevarse hasta la perfeccin suprema, hasta Dios.
MARCOS SALAS

COSTE, Didier

Didier Coste, naci en Mussidau (Francia} en 1946, y curs estudios secundarios de espaol, de ingls, Derecho, lenguas clsicas " filosofa. En 1963, dando muestras de un increible precocidad public su primera novela, La luna con los dientes a la que siguieron Alrededor de un tiempo, Permanezco en Silvia, etc.

304

COWARD LA LUNA CON LOS DIENTES

La lune auec les dents


Extraa galera de fantasas y ensoaciones erticas, cuyo tema nico y exclusivo es el goce fsico, siempre presentido y nunca saciado, de un cuerpo de mujer. La luna con los dientes, publicada en 1963 revela por vez primera en la literatura el turbio pozo de deseos reprimidos y de ilusiones frustradas que encierra el mundo desolado y solio tario de la sensualidad adolescente. En torno a la figura de un joven estudiante de diecisis aos, que se enamora de todas sus compaeras de facultad y que sigue por la calle a cuantas chicas encuentra a su paso, el autor nos enfrenta con un caso lmite de obsesin ertica, provocada por la crisis sexual de la adolescencia. Encarnada en un temperamento extremadamente nervioso y sensitivo, aquejado de una timidez congnita y de un complejo de inferioridad, derivado de su aparien- , cia fsica poco atractiva, esta obsesin ertica, tpica de la edad juvenil, aparece exacerbada por la represin sexual y afectiva que, desde el despertar de la pubertad, ha provocado en l la falta de contactos humanos y de amistades femeninas. De ah procede el estado de excitacin morbosa que produce en su imaginacin exaltada y enfermiza el primer contacto con chicas de su edad, y la curiosidad insaciable y vida que despierta en l el misterio ignorado del sexo y de la carne. Sumido en un delirio sensual lcido y consciente, que acaba por borrar las fronteras entre lo real y lo imaginario, el protagonista intenta compensar su ntima frustracin, transfiriendo la realizacin de sus deseos erticos, eternamente insatisfechos, del plano de la realidad fsica al de la ilusin soada. De ah la voluptuosidad complacencia y la refinada morbosidad con que evoca, con toda suerte de pormenores y detalles, sus aventuras amorosas. A lo largo de esta ininterrumpida sucesin de escenas erticas, en las que se mezcla una insa, ciable y lnguida sensualidad con una exaltada efusin sentimental, desfila ante nuestros ojos un subyugante cortejo de evanescentes figuras femeninas, cuyo comn denominador es la pasividad e inexperiencia juveniles, la vida y perversa inocencia de la femini~olescente y la belleza incitante y tentadora de las muchachas en flor. Es concretamente este ltimo aspecto, la fascinacin fsica de esas turbadoras siluetas femeninas, el embrujo sensual de su insinuante desnudez, el lnguido desmayo de su entrega amorosa, lo que el

frenes ertico del joven estudiante gusta de evocar en sus febriles noches de insomnio, durante sus largos paseos solitarios, y hasta en las horas de clase, mientras contempla con miradas furtivas a sus hermosas compaeras de estudios. Evocaciones que le arrastran, ocioso es decirlo, hacia un mundo falaz e ilusorio, al margen de la vida real, hacia un paraso soado, poblado de fantasmas imaginarios, en el que no existe ninguna mujer de carne y hueso que le reciba en sus brazos, y en el que la posesin y el goce amoroso no culminan en la fruicin y saciedad de la carne, sino que se diluyen en un vano placer solitario. Tal es la clave secreta de las fantasas y ensoaciones erticas de este adolescente, frustrado en la ms ntima raz de su ser y desgarrado por el angustioso deseo de librarse de sus engaosos sueos infantiles y de al. canzar la plenitud de ser hombre.
]. L6PEz FUSTEL

COWARD, Noel Pierce

Noel Pierce Cotoard (1899-1965), dramaturgo y actor estadounidense, comene muy [otren su carrera teatral con xitos internacionales como son La idea nueva, Post Mor.
tem, Cabalgata, Espritu burln, La risa de ahora, Esta estirpe feliz, La fiebre del heno, Plan de vida, El torbellino, etc.

Esp1RITU

BuRLN

Blithe Spirit Espritu burln, farsa "improbable" en tres actos, se estren en 1941 y recibi al ao siguiente el premio del "New York Drama Critics Circle" a la mejor obra. Charles Condomine, que a la muerte de su primera esposa, Elvira, casa con Ruth, se ve obligado para la redaccin de una novela, a organizar una sesin de espiritismo pre. sidida por madame Arcati. Cuando los asistentes abandonan su casa, el espritu de Elvira se materializa ante Charles, que presiente por todos lados a su antigua mujer. Ruth cree que se burla de ella hasta que Elvira rompe un jarrn para obligarla a conocer la existencia de su espritu. Al mismo tiempo, se produce en el nimo de la mujer una gran tensin que la impulsa a llamar a
305

COWPER madame Arcati para que devuelva al espritu a su tumba. Pero la espiritista se confiesa incapaz. Durante los primeros das el espritu se dedica a mortificar a Ruth; luego cambia de tctica: quiere causar la muerte de Charles y as llevrselo; las primeras trampas que tiende a su antiguo marido slo producen algunas cadas, heridas, etc. Por fin, ocasiona una avera en el coche en que Charles la llevar a Folkestone. Inesperadamente, Ruth toma el coche y es ella la que se mata. El novelista, desesperado, quiere acabar con la situaci6n; una nueva sesi6n con madame Arcati da como resultado la materializacin del espritu de Ruth, Pero, quin ha llamado a los espritus? El escritor est confuso: l no ha llamado a Elvira ni a Ruth. La espiritista, ayudada por las aparecidas, trabaja durante varias horas hasta descubrir a Edith, la criada, el sujeto psquico que ha atrado a sus antiguas seoras a la casa. Hipnotizada por madame Arcati, Edith ordena a los espritus que desaparezcan, como 10 hacen. Son grandes los parecidos de esta obra con la farsa Un marido de ida y vuelta, del espaol Enrique [ardiel Poncela, que estrenada en 1939, fue enviada posteriormente a Inglaterra para su traducci6n. La idea central es, desde luego, la misma, con la diferencia de que, en Coward es la mujer quien se muere y aparece; es decir, es la mujer la que resulta de "ida y vuelta". Pero todas las circunstancias accesorias son radicalmente distintas, y en Coward estn mucho mejor preparadas y resueltas. Esplritu burln es la ms pulida de las farsas del autor; Coward ha procedido con tanta habilidad que, sin ofender a nadie, imagina situaciones tan finamente ingeniosas que a veces resisten la comparacin con La importancia de llamarse Ernesto. gas de la Cmara de los Lores. Tras su primer intento de suicidio (1763) se retir al campo, donde uoloi a intentar poner trmino a su vida. Se le recuerda por un puado de himnos, El Proscrito, La divertida historia de Juan Gilpin, etc,

POES1A
La produccin de diez o doce aos de Cowper, an excluyendo sus traducciones de Homero y otras cosas, dista mucho de ser insignificante y su valor es casi tan notable como su volumen. Su verso, en casi todo 10 que no sean sus mejores cosas, requiere grandes salvedades y justificacin histrica. Sin embargo, el famoso [ua Gilpin, entre las composiciones ms ligeras, y El proscrito, (The Castaway) y Boadicea, entre las ms serias, no necesitan de ninguna de esas indulgencias; se sostienen por s solas y siempre proporcionarn al autor libre acceso a las cortes de la gran poesa. Cowper exhibe no slo defectos debidos a su suerte desdichada sino otros imputables a su tiempo. Era un amante de la naturaleza, un cultivador de las formas de verso fciles y convencionales, y un escritor del ingls ms simple y gracioso. Encontramos en l la ms extraa mezcla de cosas viejas y nuevas; pareados no de la estricta escuela de Pope; verso blanco, no totalmente copiado de ningn otro poeta, pero a menudo rgido y deformado por la diccin que, en la forma violenta en que l la acomete, sobrevivi an en Wordsworth. Sin embargo, al lado de estas cosas y a veces, material. mente plasmadas en ellas, encontramos los ms fieles y exquisitos estudios de la naturaleza que culminan, por 10 menos en una ocasi6n, en la meditacin plenamente reflexiva: el sentido de la identidad del hombre con la naturaleza que aparece en El roble de Yardley, 1791; un humor noble, totalmente libre de la dureza y de la licencia que tan frecuentemente afean las que de otro modo hubieran sido excelentes diversiones del siglo XVIII; y aunque hay pocos rasgos de pasin, tiene algunos C01'10 el famoso: "Yo era un gamo desamparado que dejara la grey", que vibra con la misma intensidad que haba de concentrar luego en el estallido final de El proscrito, su ltimo poema, y tal vez el ms grande de todos, donde la poesa de franca desesperacin se expresa -aunque con gran simplicidad- de modo que coinciden francamente el byronismo de Leopardi y el segundo

COWPER, William William Cotoper (1731-1800), naci en Grcat Berkhamstead [lnglaterra], donde su padre era prroco. Su madre desccndla de la familia de Donne. Parcela destinado a ser feliz, pues sus padres gozaban de gran comodidad econmica. Pero los grmenes de demencia que habla en l se desarrollaron con el amor por su prima Theodora, con las preocupaciones religiosas y con la excitacin nerviosa de su nombramiento para ciertos car.

306

CRANE Thomson. Considerada desde el punto de vista formal, la poesa de Cowper se inclina ms hacia lo antiguo que hacia lo nuevo: los nobles troqueos de Boadicea y los yambos, ms nobles an de El proscrito, tienen el movimiento sencillo de su tiempo, y no, como los do: Blake, el complicado latido de la mtrica posterior. constancia del amante arrepentido de La demora tiene peligro. Crabbe parece inclinarse siempre hacia el lado ms espantoso, hacia un pesimismo tranquilo y recatado. En cuanto a estilo, es una curiosa mescolanza. Pronto fue a dar, y se mantuvo, en una forma de pareados a veces casi insoportablemente vulgar; pero supo diversificarla cuando se elev a los asuntos melanclicos, a que acabamos de referirnos con versos y hasta con largos pasajes de prodigioso vigor. En conjunto, Crabbe es el menos potico de todos los escritores que de algn modc cabe calificar de tan buenos poetas como l, y raras veces tiene nada de potico, salvo cuando es pesimista. Parece que le inspiren las ms oscuras sombras en vez de los rayos solares que inspiran a otros. Pero fue de valor inapreciable para su generacin y nada de l se perdi para las otras, primero como pintor de la naturaleza y luego por su descripcin de costumbres y caracteres. En lo externo apenas si hubo la menor innovacin; en lo esencial est tan lejos de Goldsmith o de Pope como el propio Wordsworth.

T.

PREZ DE CIRlZA

CRABBE, George

George Crabbe (1754-102), naci en Su]. folk Aldborough, y comenz a escribir muy pronto en Londres. Recibi rdenes sagradas, obtuuo una prebenda y contrajo matrimonio con tina mujer de rango superior al suyo. Tras veinte aos de silencio public sus mejores ttulos: El registro parroquial, Cuentos en verso, Cuentos de palacio, El distrito
electoral, La aldea, La biblioteca, El peri dico, etc.

T.

PREZ DE CIRlZA

POEsA CRANE, Stephen Crabbe ensay varios modos poticos a lo largo de su vida, que se vio en la vejez ensombrecida por bruscos cambios de carcter de signo infantil. Nada tiene su poesa, sin embargo, de pueril debido al temperamento o los sufrimientos del poeta; algunas de sus primeras obras, como La biblioteca (The library, 1782) o El peridico (The newspaper, 1785) son poco ms que una continuacin de la descripcin versificada de Garth, Armstrong y FaIconer, poetas de tercera categora. Pero en La aldea (The village, 1782) y en todas sus obras posteriores adopt un tipo muy pec~e "crtica de la vida", en el que le precedi ligeramente Langhorne. Crabbe saba ver la naturaleza y la describe con prodigioso verismo, en especial aquellos aspectos que simblicamente pueden calificarse de otoales: los que sugieren fracasos, decaimiento o decepcin; pero segua siendo de su siglo por el hecho de preferir los caracteres a las escenas, y si esboza las ltimas es como marco para los primeros. Asimismo, prevalece en ellas lo espantoso, no slo en la famosa historia del tirano Peter Crmes, sino tambin en tragedias ms templadas como La muerte natural del amor y en la obligada

Stephen Cranc (1871-1900), naci en Nueva Jersey (Estados Unidos). De ascendencia noruega, fue un buen estudiante en cuantas asignaturas le gustaban. Durante un tiempo fue reportero de un peridico en Nueva York Escribi poemas y novelas como: Maggie, una
muchacha de la calle, La roja insignia del valor, Los caballeros negros, La guerra es agradable, etc.

MAGGIE, UNA MUCHACHA DE LA CALLE

Maggie, a girl 01 the street


Escrita a los veinte aos, Maggie, una muchacha de la calle, no fue publicada hasta despus del triunfo de La roja insignia del valor, en 1896 y tras cuatro revisiones. Como reportero, Crane conoca perfectamente la vida de Bowery, barrio bajo de Nueva York que le inspir esta obra distinta de toda la ficcin anterior: "Empieza casualmente y termina casualmente", dejando una sensacin de realidad total, pocas veces conseguida en la nove-

307

CRANE
lstica. El lxico empleado es el lenguaje hablado en los barrios bajos; la accin es slo la que poda esperarse de los caracteres descritos y la atmsfera es tambin un realismo casi increble. El libro es un pedazo de la vida neoyorquina, presentado con la mxima objetividad. Y la historia se reduce a una tragedia que finaliza con una nota de tremenda irona. Quin es Maggie? Una simple muchacha de la vencindad de Bowery, que huye - de su casa impulsada por la beoda brutalidad de su madre, busca refugio junto a un rufin, luego le pierde, y al fin se suicida. Crane no moraliza con esta historia. Tales cosas ocurren y nada ms. Los hechos hablan por s mismos. Una opinin cualquiera sera un intrusismo dentro de la tragedia de Maggie. He aqu como finaliza la novela: En una habitacin, una mujer sentada a la mesa est comiendo como un orangutn. Un hombre sucio, sin afeitar, empuj la puerta y entr. "Bien -<:lijo l-, Maggie ha muerto". Es un mundo ste, carente de virtudes que usa e! tab social para condenar a Maggie, el nico ser realmente puro. La novela constitua un ataque a cuanto era respetable en la literatura americana, y era una afrenta a la tradicin gentil, por lo que fue rechazada por el pblico sumido en tal romanticismo. Sin embargo, Howells, el jefe de la escuela realista coment al recibir la novela: "Hay un escritor que nace a la vida completamente armado." Pero todo su entusiasmo no pudo conseguir un editor para la versin definitiva de Maggie.
A.
GARcA SALGADO

LA ROJA INSIGNIA DEL VALOR The red badge 01 courage Un da, Crane ley La dcbdcle de Zola, Desde su infancia haba odo hablar de la guerra civil, pero muy pocas novelas se haban referido a ella, y slo con un" mezcla de melodrama y sentimentalismo. Los primeros libros sobre la guerra atendan ms al argumento, a la accin y a las figuras heroicas. Crane posea un gusto innato bastante certero para evitar los pecados literarios en que otros haban cado. Atac directamente e! corazn del problema, desechando cualquier alusin a la heroicidad y expresando con todo realismo las sensaciones de un joven y oscuro soldado, Henry Fleming, campesino que se ha enrolado en el ejr-

cito a pesar de la oposicin de la madre: "Haba soado con batallas, por supuesto, toda su vida ... Pero, despierto, haba visto las batallas como borrones rojos en las pginas de! pasado." Tras los entusiasmos primeros, la inactividad de su regio miento le sume en pensamientos amargos. Las charlas de sus compaeros en el campamento, ansiosos todos de librar combate, le hacen sentirse como un ser aparte. Teme que el miedo le domine en el momento terrible de la batalla. Por fi'l, se inicia la marcha del regimiento; cuando se entabla la lucha, acta al comienzo como un autmata, se siente "soldado a una personalidad comn, dominada por un deseo nico". Pero la sbita retirada de muchos compaeros le aterroriza y huye sin saber adonde va. Aumenta su deseencierto el saber que, a pesar de la desbandada de tantos, "la lnea imbcil se haba mantenido en su puesto y resultado victoriosa". Su curiosidad le lleva a contemplar el campo de batalla de lejos. Se une luego a una caravana de heridos, y en tal compaa, "dese tener una herida, una insignia roja del valor". La pattica muerte de uno de los heridos, compaero en el regimiento, y las insistentes preguntas de otro herido andrajoso, le apartan de la caravana. Siente vergenza e imagina los comentarios irnicos que harn sus compaeros al verle volver. Se ve envuelto en un movimiento de retirada y un oficial al que intenta hablar lo golpea fuertemente con el rifle. A punto de desmayarse, es llevado por otro soldado al campamento de su regimiento, donde le reciben los camaradas con todo afecto, especialmente el joven Wilson. Al da siguiente van a relevar a otra unidad en lucha. Henry y Wilson se comportan como hroes, blandiendo el primero la bandera que ha dejado al caer el abanderado y animando a los compaeros. El fragor de la lucha ha templado a Henry "que sinti una serena confianza en s mismo ... se sinta con el alma audaz de un salvaje fantico, capaz de sacrificios profundos, de una muerte tremenda ... haba estado en contacto con la muerte, la grande, y haba comprobado que no era, despus de todo, ms que la muerte". Crane intentaba que e! lector participase del sentimiento del soldado al sumergirse en la multitud. Se percibe la naturaleza casual de la vida y la muerte, de la derrota y la victoria, se ve que las victorias son accidentales y que la guerra, como la vida, es un choque de fuerzas ciegas, malvadamente dirigidas. Pero el libro no moraliza ni filosofa: es una objetivacin fra, un informe experimental

308

CRASHAW
y cientfico. El dilogo es corriente y como en Maggie los pasajes descriptivos son notables por su brevedad e intensidad. A. GARcA SALGADO CRASHAW, Richard y crtica de s mismo, cosas que, aunque constituyen aditamentos tiles para la poesa, los tiene de comn esta con toda literatura y no suelen afectar su peculiar excelencia. Entre estos dos extremos hay que situarse para enjuiciar a Crashaw. La inmensa mayora de sus obras est consagrada a temas religiosos, pero son de asunto profano algunas de sus mejores y ms hermosas composiciones. La que ostenta la palma es la conocida Deseos a su supuesta amada, (Wishes to his supposed mistress); obra francamente caprichosa, pero de infinita gracia, es una versin de! italiano que comienza: "A tu amante, / querida, descubre." Pero en modo alguno hay que deducir por ello que Crashaw fuera 0010 maestro en esas exquisitas bagatelas y en las medidas de grcil movimiento que mejor les conviene. Era, por lo menos, tan igualmente diestro en los pindricos y en la forma ms austera de los pareados de su poca; y sus ms nobles poemas estn compuestos en medidas de este tipo, y tambin enteramente dedicados a asuntos religiosos. No significa eso que esta clase de tema fuera, en s y por s mismo, una garanta de perfeccin en las cosas de Crashaw. Sus peores composiciones, tan malas como las que quepa encontrar en e! vasto y variado sector de lo absurdo metafsico, aparecen en el poema La llorona (The Weeper), sobre Mara Magdalena, que, por desgracia encabeza sus obras. Los ojos de la penitente son "manantiales hermanos, padres de arroyos de vados de plata"; son "cielos ~ristalin,os .que se ~~shielan en lluv~as ?e estrellas ; sus lgrimas son la crema de la va Ictea", que liban los querubines, y su lquido es ernbotellado por los ngeles para obsequiar a los huspedes del cielo. Adems, los ojos son las clepsidras del tiempo, "baos errantes, compendiosos ocanos", "frtiles madres de sonrientes hijos". Sin embargo, si de aqu pasamos a El corazn ardiente (The flaming heart), poema en honor de Santa Teresa, y a un himno dedicado a la misma santa, encontraremos que, salvo la misma pompa y prodigalidad de imgenes, no hay nada afectado ni retumbante, sino un esplendor, siempre creciente de sentimiento y diccin, que en la primera de las dos mencionadas obras culmina .en la ms resuelta explosin de apasionado sentimiento que pueda encontrarse en ingls y tal vez en toda la poesa. Otro de sus grandes poemas es e! Himno de la navidad, donde bebe en la fuente de Virgilio y emplea nombres de pastores de la gloga: Titiro, tomado de la primera, y Tirsis de la se-

Richard Crashau/ (1612-1649), hijo de un clrigo de tendencias radicalmente puritanas, se educ en Cambridge (Inglaterra}, y rechaz el "Cot/enant" de 1644, por lo que fue destituido del cargo de Miembro, teniendo que exiliarse. Se adhiri a la iglesia de Roma y falleci en Loreto, corrindose el rumor de que haba sido envenenado. Compuso poemas en latn e ingls indistintamente, y ha sido adscrito al grupo de los metafsicos.
POEsA La poesa de Crashaw, casi ms -que la de ningn otro poeta ingls, tiene que dar lugar a juicios diferentes y casi irreconciliables, segn que el crtico de poesa insista en la medida, orden y desarrollo continuado de ideas centrales, o prefiera las explosiones casuales e irregulares de la expresin o la fantasa. Pope, que le apreciaba bastante, formul un juicio tpico desde el primer punto de vista, cuyos trminos sugirieron, sin duda alguna, la crtica que de toda la escuela metafsica hiciera [ohson. Para el gran apstol de la correcin parece faltarle a Crashaw "todo lo que se refiere a designio, forma y fbula, que es el alma de la poesa, todo lo que se refiere a exactitud o ajuste de las partes que es su cuerpo"; slo "lindas concepciones, bellas metforas, expresiones brillantes y a veces, un tipo acertado de verso, que son propiamente las vestiduras, joyas u ornatos sueltos de la poesa", pueden encontrarse en l y en otros como l, a los que hay que considerar como versificadores y hombres de ingenio ms que como poetas. Con palabras muy semejantes podramos formular un juicio colocndonos en el punto de vista opuesto, pues los que lo adoptan diran, sin la menor duda, que en la correccin apasionada, (que es el alma de la poesa) y en la expresi6n mtrica armoniosa (que es su cuerpo), Crashaw se aproxima mucho a lo supremo en sus mejores obras, faltndole solamente extensin y disposicin de! plan, tratamiento ordenado de los medios

309

CRNICA gunda: "Venid, pastores, cuyas miradas bienaventuradas / encontraron el amor del medioda en la noche de la naturaleza. / Venid, elevemos nuestro canto ms puro, / despertemos al sol que duerme hace ya mucho. / A todo nuestro mundo del bien robado gozo / l durmi; y ni so tales cosas; / mientras nosotros encontramos el ojo ms hermoso de los cielos / y besamos la cuna de nuestro rey / dile que es tarde para mostrarnos / nada digno de verse. / Dile que podemos mostrarle / ms de lo que ofreci a los ojos mortales, / ms de lo que l mismo nunca vio; / algo que para verse no requiere su luz." La influencia del italiano Marino es manifiesta en la coleccin de poemas Peldaos del templo (Steps to the temple), donde se halla la composicin anterior; Crashaw haba traducido el primer libro de La dcgollacin de los inocentes del italiano; por otra parte, e! poeta ingls imita el espritu y los atrevidos conceptos de aqul, en estrofas como: "Aqu donde nuestro Seor puso su cabeza / ahora yace sepultado e! sepulcro... Cuando el Seor no contest nada a sus enemigos / volvi a crear e! mundo de la nada, / al igual que de la nada lo haba creado ... San Pedro hizo bien en cortar la oreja a Malco / para no tener un testigo de su perjurio.. ." En cuanto a los poemas profanos, e! titulado Horscopo de amor, pese a su apariencia, est considerado como metafsico: "Amor, valeroso hermano menor de la virtud, / al convertir mi corazn en madre, / ella consulta las esferas conscientes / para conocer los aos de su joven hijo. / Pregunta si funestos o propicios poderes / las horas de su infante presagiaron, / pregunta a cada estrella avecinada / si vivir e! amor o morir... Oh, si vivir el amor, dnde / sino en sus ojos, en su odo, / en su pecho o en su aliento, / lo esconder de la muerte? Porque en la vida que otra cosa puede dar / el amor morir, aunque viviese. / Oh, si e! amor morir, dnde / sino en sus ojos, en su odo, / en su aliento o en su pecho / construir su nido funerario? / Mientras yace e! amor as sepultado / e! amor vivir, aun, que muriese." Otra faceta de Crashaw son sus traducciones de escritores de segunda categora, como Marino y Strada. Puede tomrse!e como ejemplo espantoso de marinismo aunque para ello se requiera a veces el auxilio de artilugios; pero con la misma seguridad puede decirse que saca a relucir las ms esplndidas posibilidades de esa forma de versificacin.
RAMN MEDINA

CRNICA DE LAS COSAS ANTIGUAS Kojiki (Annimo) Libro mitolgico, literario e histrico, compilado en e! ao 712 d. de J. C. por O no Yasumaro, en tres volmenes, por voluntad de la casa imperial japonesa de ordenar y recopilar todos los antecedentes histricos y de literatura oral que se refieran a los acontecimientos relacionados con la fundacin de! imperio, genealoga de familia imperial, asuntos de estado y rituales y leyendas desde los tiempos mticos hasta la poca de la emperatriz Suiko (592-628). Dicha compilacin se llev a cabo tomando como base los relatos orales de Hieda no Are, funcionario de la corte; durante e! proceso los relatos fueron motivo de la modificacin y elaboracin con la finalidad de la unificacin nacional; los relatos mitolgicos sufrieron de este modo transformaciones de influencia poltica. El ajuste final se efectu en los primeros aos de! siglo VIII para asumir la forma que tiene actualmente e! Kojikt y tambin e! Nihon shoki o Nihongi (Crnicas del Japn), publicado ste en e! ao 720. El primer tomo del Kojik], registra las leyendas del tiempo mtico, desde la creacin de! universo hasta el nacimiento del primer emperador de! Japn, [inrnu (m. en e! ao 585 a. de J. c.); e! segundo tomo trata del establecimiento del imperio por los descendientes directos de la diosa de! Sol, Amaterasu Omikami, hasta la era del emperador Ojin (270?-31O?) y el tercero abarca la era de! emperador Nintoku (313-399) hasta la era de la emperatriz Suiko, El material incorporado al Koiiki se puede dividir en baladas, oraciones rituales y mitos. Las oraciones rituales estn basadas en las ideas de la palabra-man, la mgica fuerza de la palabra, que despus se cristaliz en los nortto recitados en las ceremonias shintoistas. El norito ejerci decisiva influencia en los posteriores cholea (poemas largos), precursores del tanka, poemas cortos de treinta y una slabas. Las baladas y canciones dentro de la poesa japonesa, no alcanzan un nivel literario de importancia, pero conformaron una de las fuentes de la poesa waka (poesa japonesa, que incluye e! tanlta}, Los mitos, dentro de su sencillez, descubren una aguda imaginacin y un efecto dramtico con la incorporacin de dilogos, ofrecindose en ellos una proyeccin vivida de! primitivo pueblo japons.

310

CUNHA sobre el que hacer recaer la indignacin, excepto el ultraje que significaba la existencia que llevaban. El "enorme lugar", tan alejado de los campos de batalla, reflejaba e intensificaba la falta de sentido de aquella, convirtindose en un laberinto en el que los hombres slo soaban con poder escapar. La sensacin que se experimentaba en aquel encarcelamiento era catica. Las caractersticas del "enorme lugar" resultaban monstruosas: una celda en torno a la vida. Era un mundo tan profundamente irracional que la ira se embotaba en l; tan atroz, que resultaba cmico; mezclaba el horror con la exaltacin histrica; como una visin surrealista del universo, porque pareca caricaturizar las dimensiones y emociones convencionales; la guerra era la historia de la descomposicin, y sta se reflejaba en la muchaoha alemana tuberculosa, internada por la repblica francesa, luchando a solas con la muerte; era la trgica vida de [can Le Negre, la gran bestia muda que jugaba con la guerra como un nio juega con sus dados; eran los esqueletos vivientes echados en sus colchones. Para escribir esta procesin de horrores, Cummings necesitaba una prosa que fuese tan nerviosamente excitante como el jazz, tan estrictamente formal como un documento, y tan precisa como su propia poesa. De ah que su prosa ofrezca en esencia la caracterstica de una consciente originalidad. Es una prosa rebelde, desafiadoramente nueva. Como muchos escritores de su generacin volva a una manera de escribir elemental; pero su "sencillez" era una interpretacin de lo grotesco y no, como el realismo de Wordsworth o Whitman, la expresin serena de la fe con que los hombres aprobaran un lenguaje y un propsito democrtico.

CUMMINGS, Edward Estlin

Edtoard Estlin Cummings naci en 1894 en Estados Unidos, y sirvi como voluntario en una ambulancia durante la Primera Guerra Mundial .. siendo arrestado por la polica militar francesa a causa de algunas cartas indiscretas escritas por su amigo Slater Brou/n, Imbuido del espritu de guerra, Cummings daba respuestas impertinentes, por lo que pas varios meses encarcelado entre espas y elementos sospechosos de varios pases. Su poesa canta al individuo en lucha contra la sociedad. Entre su libros ms sobresalientes se hallan: La habitacin enorme, No gracias, 1 x 1. Eimi, El, Tulipas y chimeneas, etc.

LA HABITACIN ENORME The enormous room Novela publicada en 1922 por E. E. Cummings que testimonia su nica experiencia de la guerra; la obra rompi por completo con la tradicin, dando paso a nuevas formas literarias. El libro est escrito bajo el signo de la violencia y la indignacin tan vivas como la experiencia que describa. Fue Cummings casi el primero en expresar ante Amrica las emociones de los artistas, escritores, estudiantes e intelectuales de la clase media que haban de constituir la generacin de posguerra, y cuyas experiencias blicas habran de transformar su concepto de la vida y el arte. Vivi la guerra en una especie de sucio henil, en el sur de Francia, ambiente ruin, donde las grandes frases parecan hueras, la realidad ms opresora y casi irreales los grandes movimientos de los ejrcitos. En aquel enorme campo de concentracin francs donde fue internado en compaa de vagabundos, espas, prostitutas, ladrones, ventajistas;... estaba concentrada toda la guerra. Durmiendo sobre sucios colchones, humillado por una sucesin de castigos e insultos, privado de toda libertad, aunque no lleg a estar confinado en ninguna celda, todo ello era una trgica parodia de los altos ideales por los que luchaba. No se poda protestar contra nada, excepto contra la vida y el estado francs; no exista ningn ultraje

J.

VLEZ RICARDOS

CUNHA, Euclides da

Euclides da Cunha (1866-1909), naci en Ro de Janeiro (Brasil), fue ingeniero militar y ardiente republicano. Ministro y miembro de la Academia Brasilea de Letras, murid asesinado, dejando entre otras obras: Los sertones, Contrastes y confrontaciones, Per versus Bolivia, Al margen de la historia, etc.

311

CUREL LOS SERTORES Os sertoes Ensayo capital de la literatura brasilea, publicado en 1902 que aporta al anlisis sociolgico de! pas una doble contribucin; la de fljar en sus aspectos ms distintivos e! gnero sertanista y la de ampliar asimismo sus alcances, de modo que llegue a influenciar otros autores, como Oraca Aranha, Lins Do Rego, Jorge Amado, etc. La obra surgi a partir de unas notas periodsticas que Cunha haba tomado como corresponsal durante e! levantamiento de Canudos al norte de Baha; ampliado e! libro se convirti en un anlisis de! ambiente fsico y psicolgico que pudo producir la tan extraordinaria figura de! alucinado Antonio Conse!heiro, promotor de! levantamiento. Surge ante todo la imagen de una tierra que no entra en la clasificacin de Hege!, desrtica en verano, exuberante en invierno, que recorre en e! lapso de veinticuatro horas todas las gamas de la primavera, e! invierno y e! otoo. Su habitante es el confuso producto de la cruza y desdoblamiento de la raza india, negra y portuguesa, cuyas combinaciones varan segn las circunstancias geogrficas, confirmando la observacin de que no hay unidad de raza en Brasil. En un medio hostil como el del sertn sobrevive un tipo humano rudo, triste, inestable, marcado adems por una religiosidad hecha de fetichismos indo-africanos, y por la vocacin demoniaca de ciertos misioneros. Tal es la tierra en que surge Antonio Conselheiro, ltimo vstago de una familia que vivi durante generaciones perseguida por otra ms poderosa. Su vida se inicia bajo los auspicios ms normales, sin que pese sobre l la carga de un pasado excepcional. A partir de un matrimonio, desdichado, Antonio inicia su vida de ermitao. "En e! seno de una sociedad primitiva, que por las cualidades tnicas y la influencia de las santas misiones malvolas, entenda mejor la vida por lo incomprendido de los milagros, su vivir misterioso le rode bien pronto de un invulgar prestigio, agravndole, tal vez, el temperamento dominante." Su primera actitud humilde y ferviente se convierte muy pronto en una hostilidad a la repblica. Su concepcin de! gobierno no era capaz de superar la jefatura religiosa militar. En algo parecido basa la organizacin de la poblacin de Canudos, donde se retira con sus fanticos adeptos, cuando el gobierno comienza a reaccionar a sus audaces prdicas. En Canudos la vida estaba fiscalizada por sus 312 matones y dentro de un marco de sufrimientos, mor. tificaciones y flagelos, eran lcitas las peores aberraciones, admitidas por el asceta en virtud del inminente fin del mundo. La heroica y atroz resistencia de este grupo de fanticos que defendi hasta el ltimo aliento un gnero de vida completamente alejado de la civilizacin europea, est analizada en sus ms mnimos detalles militares y en su alcance sociolgico. La campaa de Canudos "fue en la significacin integral de la palabra, un crimen" y constituy un primer asalto de la civilizacin contra los baluartes de un pasado condenado a desaparecer, pero que mientras tanto, representa uno de los obstculos ms considerables para el equilibrio del pas. Los sertones fue muy mal recibido en la fecha de su publicacin por su posicin anti-oficial, pero posteriormente ha alcanzado un lugar significativo en la literatura brasilea.
SANTIAGO CASTEL

CUREL, Francois de
Franqois de Curel (1854-1928), naci6 en Met (Francia), en el seno de una noble familia lorenesa, y escribi6 numerosas piezas de teatro que le cosecharon grandes triunfos hasta 1920, en que dej6 de considerrscle como un gran maestro. Entre sus mejores obras cita. remos: El aletazo, Los fsiles, El nuevo dolo, La comida del len, La muchacha salvaje, etc.

EL NUEVO DOLO La nouuelle idole Todo e! teatro de Francois de Cure! pretende demostrar cmo ciertas ideas influyen en la conciencia humana. Le gua en sus piezas un destino psicolgico consistente en pintar los instintos y las pasiones; el acento dogmtico en la exposicin de ideas ha hecho que algunos crticos hayan otorgado a su teatro, sin merecerlo, el ttulo de "obras de tesis". En El nuevo dolo, pieza estrenada en 1895, vemos a Alberto Donnat cirujano de hospital, fantico de la ciencia. Secretamente inocula cncer a aquellos de sus enfermos que le parecen incurables, a fin de estudiar la evolucin de la enfermedad y descubrir su remedio. Una de sus enfermas, la pequea Antoinette, hurfana educada en un convento de monjas, cura de una tuberculosis

CHAMISSO

que Donnat haba juzgado mortal: si ahora muere, ser a consecuencia del experimento que se ha hecho con ella. Cuando empiezan a manifestarse los primeros sntomas de cncer, Donnat, para castigarse, se inocula a s mismo. Y luego, ante su esposa, horrorizada y que hasta entonces le ha tomado por un egosta, medita sobre e! acto que acaba de realizar. De dnde viene que un sabio que no cree ni en Dios ni en el alma inmortal sienta remordimientos? Y de dnde ese espritu de sacrificio que le impulsa a dar su vida para aliviar al prjimo? "De Dios, doctor", le contesta Antoinette, y le revela que lo ha comprendido todo, que ha aceptado e! experimento que en ella se ha hecho: se trata de salvar a "un sinfn de personas". Donnat saluda en la pequea vctima a una hija de su raza, capaz como l, de morir por un ideal y acepta, finalmente la abnegacin de su esposa, que slo vive para l. Los tres, en efecto, con nombres distintos (religin, amor, afn de verdad) sirven a unos mismos instintos de belleza. moral: "La ciencia es un medio, y no e! nico, de remontarse hasta quien sabe qu esplendor." Si algo hay que alabar en Curel es: la precisin y e! vigor con que plantea los problemas, la vida 'que anima a los personajes, que se rebelan contra las convenciones sociales, los prejuicios y las normas de buena educacin... Sin embargo, por su estilo, firme y noble, tras el cual se siente al autor, por personajes carentes de psicologa individualizada y por la disposicin dramtica, la obra de Curel ha envejecido rpidamente.
MARCOS SALAS

LA EXTRAA HISTORIA DE PETER SCHLEMIHL Petcr Schlemihls urundersame Geschichte Publicada en 1814, La extraa historia de Peter Schlemihl, traducida a todas las lenguas, ha sido diversamente interpretada; la trama narra e! cuento del hombre que vende su sombra al demonio y pierde con ello el sentido de su existencia verdadera. El tormen to de! hombre sin sombra simboliza probablemente la conciencia de la frivolidad que se esconde tras la ingravidez etrea de los romnticos, con lo que tendramos una crtica del movimiento desde su interior. Tomando como fuente una antigua leyenda espaola, Chamisso crea un personaje, Peter Schlemihl, pobre diablo que se halla sin trabajo y acude al rico Thomas [ohn con una carta de recomendacin y con e! propsito de ponerse a su servicio; alIado de Thomas [ohn encuentra un personaje de aire humilde que satisface todos los deseos de! dueo de la casa y sus amigos. A poco propone a Peter como prarle su sombra a cambio de una bolsa mgica con la que puede obtener constantemente dinero. Ya rico, el hombre sin sombra empieza a darse cuenta de la importancia que tiene la sombra para los dems; todos se apartan de l y le desprecian, incluso los padres de su amada Mina que prefieren entregarla a un sirviente, Rascal, rico a fuerza de robarles a ellos mismos. Cuando se entrevista de nuevo con e! diablo, ste exige e! alma a cambio de la sombra; Peter no acepta el trato, arroja la bolsa y decide expiar su culpa realizando un viaje con las' botas de siete leguas que compra a un muchacho. En cierta ocasin es recogido en un hospital erigido por uno de sus antiguos y fieles sirvientes, Bende!; all encuentra a Mina que expa con obras de piedad la ambicin propia y la de su familia. Feliz en cierto modo, Peter no se da a conocer y prosigue su viaje realizando estudios de ciencia natural. Se ha reprochado en ocasiones a Chamisso e! parecido de su personaje con el Fausto goethiano; por otro lado, la sombra perdida por e! hombre ha tenido diversas interpretaciones, desde la patria perdida por el autor, hasta e! sentido de la realidad. La sombra, sin embargo, tiene en cada pasaje significacin distinta, sin perjudicar por ello a la obra literaria de Chamisso; quiz sea esta imposibilidad de reducir la sombra a su smbolo lo que presta a la narracin mayor fuerza vital. En un estilo sobrio y realista, Chamisso ha referido con toda naturalidad esa extra-

CHAMISSO, Adalbert van

Adalbert uon Chamisso (1781-1838), era de origen francs; la revolucin dej sin patria a Chamisso que emigr con su familia a Prusia, donde sirvi como oficial. De 1815 a 1818 dio la vuelta al mundo en calidad de naturalista. Entre sus obras sobresalen: La extraa historia de Peter CI~lemihl y sus Poemas lricos, de gran pureza idiomtica.

313

CHAR
ordinaria y fantstica historia; y e! realismo de! estilo es precisamente lo que distingue la obra de los cuentos romnticos. C. BARSOAIN lo desconocido. Tambin es popular El sol lo sacar a la luz, estribillo obsesivo que lleva en s e! tema de la narracin: Maese Nicols confiesa a su mujer haber matado a un mercader judo en su juventud; e! cual, al morir le dijo: "e! sollo sacar a la luz". Su mujer se lo cuenta a su comadre, sta a la vecina y as poco a poco se va corriendo; Maese Nicols es ajusticiado mientras los cuervos repiten en el aire: "El sollo ha sacado a la luz". Donde Chamisso logr sus mejores ritmos y acentos, es en las imitaciones; finsimo animador de sentimientos ajenos, logr un ciclo de nueve poemas titulados Amor y vida de mujer que se hallan entre las muestras de la mejor lrica romntica alemana: "Desde que le viera / ciega creo estar / y all donde mire / 10 creo encontrar; / despierta y en sueos / ante m l est / y su imagen brilla / siempre mucho ms. / Porque l est lejos / nada bello est / y con las hermanas / no quiero jugar; / en mi rincn antes / me eohara a llorar; / desde que le viera / ciega creo estar L" Los nueve poemas dan forma a los sentimientos de dolor y de amor que hacen vibrar la vida de una mujer; estn expuestos por una anciana a su nieta que se va a casar y representan las diversas etapas de la vida femenina: "Ahora con e! primer dolor me heriste / y el golpe fue certero. / Tu, hombre, sin compasin y duro, duermes / e! sueo de los muertos. / La abandonada mira ante s el mundo / y el mundo est vaco. / Ahora soy algo que qued sin vida / y he amado y he vivido. / Me encierro en mi mundo interior, quieto / y e! velo cae seguro. / Y all an te tengo a ti en mi antigua dicha, / t que eres todo e! mundol" El poema completo inspir a R. Schumman los famosos Lieders del .mismo ttulo. C. BARSOAIN

POESA Parece increble que un francs, un extranjero, pudiera escribir poesas de gran pureza en alemn. Chamisso 10 logr sin embargo con su Antologla, publicada en 1831. No todas las composiciones responden a la misma cuerda; la latitud de sentimientos se extienden desde la ternura pueril hasta 10 horrible. Chamisso es todava romntico en su preferencia por los asuntos exagerados; pero la serena naturalidad de la exposicin muestra ya un nuevo espritu. Quiz e! poema ms interesante sea e! titulado El castillo Boncourt que hace alusin al hogar de sus antepasados franceses. Chamisso vue!ve mentalmente a su infancia y compara la realidad con e! pasado, los hermosos jardines con las ruinas dejadas por la revolucin francesa; un profundo sentimiento de resignacin eleva la composicin a la categora de arte. Chamisso se inspir tambin en. la vida popular, con preferencias por los humildes, como demuestra en La anciana lavandera, donde una anciana de setenta y siete aos es "la ms alegre de las lavanderas"; Charnisso aprovecha para explicar que tambin tuvo una juventud, que am, se cas, tuvo hijos y acompa a su esposo al cementerio; nada ha conseguido doblegarla y respira tranquila esperando la muerte, para la que ya tiene preparada una camisa, la que llevar a la tumba. Pese a 10 truculento de algunos asuntos, Chamisso no llega a la balada nrdica, sangrienta y terrorfica; La balada del len relata la despedida de una muchacha y su compaero de juegos, un len, de! que su padre es guardin. Cuando la muohacha le cuenta llorando que tiene que marcharse para contraer matrimonio con un desconocido al que no ama, e! animal parece comprender; al presentarse e! novio, no permite que la joven salga, y ante los intentos de ella por escapar, la mata a zarpazos, quedndose como guaro din de su compaera de juegos hasta que una bala lo mata. El romance Regreso del joven cuenta la historia de un joven que encuentra cerrada la casa de su madre a su regreso; por temor a su segundo esposo, su madre ha echado de casa a la nuera que se dedica a la mala vida; transido de dolor, e! joven se entrega a la direccin de los caminos, a

CHAR, Ren Ren Char, naci en Lsle-sur-Sorgue (Vauclase} en 1907, particip6 en las actividades surrealistas a partir de 1929. Comenzar a alejarse del grupo en 1934, sin romper por ello todos los vnculos que le unan a los surrealistas. Durante la ocupacin, combati6 valientemente al mando de un grupo de partisanos como relata su obra Hojas de Hipnos; otros ttulos importantes en su carrera son: Artine, El martillo sin dueo, Poemas mili-

314

eHAR
tantes, Fuera la noche es gobernado, Furor y misterio, y Presencia comn que rene sus obras potica.' completas. FUROR Y MISTERIO Fureur et mystere
Furor y misterio agrupa la obra potica de Char entre 1938 y 1947, publicada en los siguientes poemarias: Solos permanecen ("Seules derneurent", 1945); Hojas de Hipnos ("Feuillets d'Hypnos", 1946); Los leales adversarios ("Les loyaux adversaires", 1947); El poema pulverizado (1947) y Fontana narrativa ("Fontaine narrative"). En la primera pgina de! libro encontramos ya una definitoria del vate: "Desbordar la economa de la creacin, engrandecer la sangre de los gestos, deber de toda luz." Char pretende la superacin: "Mi oficio es un oficio de pointe", dir ms tarde con irona bella y trgica. A partir de algunas connotaciones semejantes se puede establecer una caracterstica, interesante porque sita la obra de Char en un plano inesperado; cuando se piensa en la demiurgia verbal, gnea, heraclitiana con que toda su obra est "encantada", resulta a todas luces sorpresivo constatar que esta poesa ha ganado e! orden de los das familiares y que en e!los se basa. Desde los poemas de Solos permanecen con que se abre Furor y misterio hasta los de La fontana narrativa, las formas son idnticas: el poema en prosa, grande o pequeo; la prosa axiomtica o aforstica; versculos, estrofas; poemas, asonantados o no, divididos en estrofas de valor cuantitativo desigual; dsticos, tercetos, "quatrains" libres; lneas esbozos desiguales de valor grfico. Casi siempre existe un rayo de gran aliento, Veamos, por ejemplo, Hojas de Hip: nos, que Char llama "notas"; fueron escritas entre 1943 y 1944, mientras se bata al mando de su grupo de partisanos bajo el nombre de capitn "Alexandre"; en todo l no encontramos ningn poema; y sin embargo, una poesa angustiosa nos sobrecoge. Carece de versos, de 10 que debemos deducir que el poeta, en tiempo de peligro, frente a la muerte cotidiana, no tiene tiempo ni libertad de componer, agrupar y distribuir sus ideas. Lo ms sorprendente de estas pginas llenas de ruidos y furores es que Char, pese a la provocacin de! nazismo ocupante, apenas se halla en pie de guerra en Solos permanecen, escrito aos antes, y en La fontana narrativa, redactado aos despus de terminada la contienda. Este poeta, tierno y doloroso, sin pacien.

cia y colrico, cuyo corazn preocupado sangra y tiembla por el presente, por el devenir del hombre, --de! que anuncia la grandeza- denuncia y fustiga la mediocridad; Char posee una visin negra de! mundo en el que la guerra con sus infamias aade poco. Durante una emboscada, l mismo se describe con un revlver en la mano. Siempre lo ha tenido pues su universo es e! del Apocalipsis si dejamos a un lado los elogios en voz baja, los xtasis ante los seres, las bestias y las cosas. Se ha insistido con frecuencia en el lado elptico y evidentemente inspirado de la potica de Char; acentuando demasiado el lado lapidario de esta lrica, se cae en e! peligro de privarle de sus proyectos y de su ambicin singular que consiste en aprehender la transparencia del mundo a partir de un orden de cosas familiares. El poeta nombra en primer lugar las cosas que ama: los ros, el Sorgue, sobre todo: "Ro de corazn jams destruido en este mundo loco de prisiones", y sus habitantes: los pescadores y los peces; es decir, las cosas primeras, los hombres y las cosas anteriores al fro orden. Pero nombrar no basta. Los monstruos son tan poderosos que se han apoderado del nombre de las cosas. Todo el arte de Char consiste en esta sutil transformacin. Si se atiene al orden creado, son familiares las cosas formadas en primer lugar, pues poseen mayor influencia que la fuerza creadora. El artificio consistir pues en sustituir esta originalidad familiar por una familiaridad rutinaria, por un orden rutinario en cuyo interior las cosas parecern haber sido creadas despus, con posterioridad. La tarea del poeta se complica, pues no basta nombrar, sino restituir todo el orden vivo, lazos y rupturas en el espacio y en el tiempo. La ruptura es tan brutal que en principio parece que el poeta nos habla de otro mundo: "Yo estaba all, totalmente desconocido de m mismo, en vuestro molino al sol, gozando de la sucesin de las riquezas de un corazn que haba roto su torno." Extraamiento, s, pero necesario si se quiere volver a encontrar la frescura de la vida de antao: "Antao la hierba a la hora en que los caminos de la tierra concordaban en su declive, elevaba tiernamente sus tallos y alumbraba sus claridades. Los caballeros del da nacan ante los ojos de su amor, y los castillos de sus bien-amadas tenan tantas ventanas como el abismo tormentas ligeras." Lo que Char parece descubrir es la aventura de la poesa; la gracia de su palabra, consiste en que jams se da como lenguaje, pues tiene el raro privilegio de ser un "Verbo", es decir, de ser en

315

CHATEAUBRIAND s misma algo distinto a s misma, base y suma, diamante y jabal, segn e! orden "pulverizado" por e! hombre. Cuando e! poeta recibe e! don de una palabra, de un canto, de una imagen, la hace suya. Pero de todos los poemas de Furor y misterio hay uno que afecta no slo al poeta, sino tambin al resistente; es e! clebre de Hojas de Hipnos, en que Char y sus partisanos contemplan desde unos cien metros como las SS fusilan a uno de los suyos. Los hombres no esperaban ms que una seal de su jefe para abrir fuego sobre e! enemigo: su camarada se hubiese salvado: "No d la seal porque aquel pueblo tena que ser preservado a toda costa. Que es un pueblo? Un pueblo igual a otro? Acaso l 10 haya sabido en ese ltimo instante." Un pueblo igual a otro, un hombre igual a otro: toda vida que sirve corre e! riesgo de morir por servir a los dems; y en esta presencia intensa y verdadera de la muerte, existe la presencia intensa y verdadera de! amor, -como explica en otro poema-, donde todo un pueblo, esta vez, expone su vida por un hombre; e! hombre es e! propio Hypnos (Char) a quien las SS buscan registrando e! pueblo. De todos los habitantes acosados nadie dice una palabra; por fin la patrulla se aleja: "Con una prudencia infinita, ojos ansiosos y buenos miraban ahora hacia m, pasaban como un haz de luz sobre mi ventana. Me asom a medias y una sonrisa se destac sobre mi palidez. Yo estaba unido a aquellos seres por medio de mil hilos confiantes, ni uno solo de los cuales iba a romperse jams." Esta frase expresa ante todo la ternura fraternal que existe en la dureza formal de la poesa de Char, que jams se aisla por encima de las flaquezas humanas. JULIO E. GRANDE CHATEAUBRIAND, Francos Ren de
enlazan las dems: Los mrtires, Atala, Ren, Itinerario de Pars a Jerusaln, El ltimo abencerraje, etc. Al margen quedan sus Memorias de ultratumba.

EL GENIO DEL CRISTIANISMO Le Gnie du Christianisme Publicado en 1802, e! Genio del Cristianismo fue escrito por Chateaubriand para destruir e! prejuicio antirreligioso y despertar por medio de descripciones pintorescas o patticas la religiosidad dormida en e! fondo de los corazones. El libro consta de cuatro partes, de las cuales la primera lleva e! subttulo de El dogma y la doctrina; es principalmente teolgica, pero resulta evidente que la parte esencial es e! quinto captulo: existencia de Dios demostrada por las maravillas de la naturaleza, completamente descriptivo que hace ver en la armona de las cosas creadas e! sello de una providencia. La segunda parte, Potica, es la ms nueva y fecunda de! volumen; revela a Francia la Divina comedia, rehabilita la Biblia y sobre todo demuestra enrgicamente despus de madame de Stael que la obra de arte est profundamente influida por las circunstancias histricas: en efecto, gracias al Cristianismo nuestro conocimiento de! alma humana se ha hecho ms preciso, nuestra vida moral ms rica y nuestro sentimiento de la naturaleza ms directo y profundo. Aqu vena intercalado e! episodio de Ren, destinado a ejemplificar esa complejidad, que luego se desgaj como novela aparte. La tercera subdivisin de! libro versa sobre Bellas Artes y Literatura. Chateaubriand pretende dejar sentada la superioridad de! Cristianismo en e! arte de rehabilitar las iglesias gticas, hasta entonces desconocidas. Por ltimo, en la cuarta parte, El culto, Chateaubriand describe la belleza de las ceremonias y la grandeza de las instituciones cristianas. Desde el punto de vista lgico y filosfico, El genio del Cristianismo es muy endeble. Hay errores, argumentos estrafalarios, cndidos y pueriles. Pero todos estos captulos de tan pobre argumentacin son las impresiones que de la naturaleza recibe un gran artista que encierra en ellos una nueva potica. De hecho reina el desorden estructural; pero la unidad de torta es sensible; el autor quiere convencer dirigindose constantemente a la sensibilidad y saca a la luz las formas de belleza que los antiguos no haban descubierto y que los cristianos apenas haban entrevisto. El

Francois Ren oizconde de Chateaubriand (1768-1848), naci6 en Saint-Malo, Francia, y lletl6 una existencia muy agitada: infancia uagabanda en Bretaa, tliaje a Amrica, existencia de miseria en Londres durante la Reuolucin, xitos literarios y oposicin poltica bajo el Imperio, actividad diplomtica bajo la Restauracin que lo hizo embajador y ministro y orgulloso retiro tras la reuolucin de 1830. Su obra central es El genio de! Cristianismo, de la que se derivan o con la que
316

CHATEAUBRIAND

Genio del Cristianismo tuvo un xito prodigioso debido a la moda tanto como a los mritos propios de la obra, que expandi un catolicismo sentimental de escaso contenido dogmtico, pero de grandes valores convincentes. El designio del libro fue "hacer un llamamiento a todos los hechizos de la imaginacin y a todos los intereses del corazn en socorro de aquella misma religin contra la cual se les haba armado"; es decir, pretendi despertar mediante descripciones pintorescas y patticas la religiosidad adormecida en el fondo de las almas. Aunque tal sistema apologtico fue eficaz a corto plazo, pronto el pblico se dio cuenta de que se fundaba en bases especiosas y profanas, es decir, en sensaciones de artista y de poeta.
R.
FERNNDEZ SOTERa

AT ALA. - REN

Estas dos piezas fueron escritas para formar una gran epopeya americana que Chateaubriand pensaba redactar y redact durante su estancia en Inglaterra. Al abandonar este pas, dej en la isla el voluminoso manuscrito de Los Natchez, llevando consigo dos episodios solamente. Durante la composicin de El genio del cristianismo vio que le podan servir, e! primero para demostrar "las armonas de la religin cristiana con las escenas de la naturaleza y las pasiones de! corazn humano", y e! segundo para ilustrar el captulo de "la ola de las pasiones". Ambos se publicaron juntos en El Genio, aunque despus fueron separados de l y gozan de vida propia. Atala consta de un prlogo, un relato y un eplogo. En e! prlogo nos sita la accin en el. siglo XVIII, en la Luisiana, a orillas de! Meschaceb\ Durante una cacera de castores, e! anciano indib Chactas refiere la gran aventura de su juventud a Ren, joven francs huido de su patria. Chacras nos cuenta cmo cado en manos de sus enemigos fue liberado por una joven india cristiana, Atala, que huy despus con l a travs de la sabana. Durante un mes escaparon a los cazadores que, salieron en su persecucin y lograron alcanzar e! territorio de un pueblo de labradores establecidos alrededor de la ermita de! padre Aubry. Pero Atala se ha enamorado de Chactas, aunque su padre al morir la haba consagrado a Dios; para no sucumbir a su amor se envenena. Muere cristianamente sin embargo, tras arrancar a Chactas la promesa de su conversin. En el eplogo

Chateaubriand refiere e! martirio de! padre Aubry y cmo Chactas rescat los restos de! confesor y de la virgen. Ren apenas si es novela. Parece ms relato autobiogrfico de la infancia del autor, que Ren cuenta ahora a Chactas. Ren se ha casado en la tribu de los Natohez y lleva entre ellos una existencia melanclica y retirada. Por fin confa sus penas a dos amigos, Chactas y el misionero Soue!. Les refiere su infancia en e! castillo de su padre, en medio del bosque, junto a un lago; su nica alegra era su hermana Amelia. Impulsado por e! afn de "ese desconocido cuyo instinto le acosa" viaj, intent mezclarse con la sociedad, se retir de ella y por fin se refugi en e! campo donde su tristeza aument hasta e! delirio. Pens incluso en el suicidio, del que le disuadi su hermana que, alarmada ante el gran amor que por l senta, se retir a un convento. Ren desesperado embarc para Amrica, donde a su llegada supo de la muerte de Amelia. Chactas compadece tanto infortunio, pero el padre Souel juzga severamente a Ren: "Joven enamorado de quimeras, que se sustrajo a las cargas de la sociedad para entregarse a intiles ensueos ... No, caballero, no basta ver el mundo bajo un aspecto odioso para ser un hombre superior... La soledad es mala para quien no vive con Dios; acrecienta las potencias del alma al mismo tiempo que las priva de objeto en qu ejercitarse. Quienquiera que tenga fuerzas debe consagrarse al servicio de sus semejantes." Ohateaubriand condena de esta forma los actos de Ren, Sin embargo, el siglo XIX no se fij en las palabras del sacerdote y s en los infortunios del hroe que contenan de manera absoluta las frmulas romnticas. En vez de reaccionar contra el mal de la desesperacin, de Ren naci toda una literatura de seres orgullosos, solitarios y guiados a la fatalidad que descontentaban al autor de El genio del cristianismo.

R
LOS MRTIRES Les martyrs

FERNNDEZ SOTERa

Publicada en 1809, Los mrtires fue concebida por Chateaubriand en 1804. Parece que en esta obra lo pico viene precedido de un elemento apologtico y no lo maravilloso, que queda como accesorio. La historia ocupa gran parte, as como la evocacin de recuerdos autobiogrficos. Los mrtires se dividen en veinticinco cantos que pueden

317

CHATEAUBRIAND
agruparse en dos partes. Los once primeros exponen el encuentro de Eudore y Cyrnodoce, y por medio de un relato -artificio tomado de la Odisea y de la Eneida-, la vida pasada de Eudore; las trece siguientes refieren las peripecias de su amor. Cymodoce, joven griega pagana, se ha extraviado en las montaas de Mesina; un joven griego cristiano, Eudoce, la acompaa a casa de su padre Dmodocus, gran sacerdote de Homero. Algn tiempo despus, Dmodocus se dirige a Arcadia acompaado de su hija, para expresar su agradecimiento a Eudore. Al atardecer, sentados junto al ro Alfeo, Eudore refiere a sus huspedes su pasado, que le ha llevado sucesivamente a Roma, Battavia, Bretaa y Egipto. Los j6venes se enamoran y Cymodoce para hacerse digna de su amado, se convierte al cristianismo. El obispo de Lacedemonia bendice sus esponsales, pero sbitamente los acontecimientos los separan: Eudore es llamado a Roma, donde defender ante el emperador la causa de los cristianos amenazados por una nueva persecuci6n y Cymodoce parte para Jerusaln a fin de escapar a las asiduidades del proc6nsul de Acaya. Cuando quiere regresar a Grecia, una tempestad le lleva a Italia. Eudore est ya encarcelado; Cymodoce a su vez es detenida y luego libertada por unos cristianos disfrazados de soldados romanos. De pronto se entera de que Eudore es conducido al martirio, y escapando a la vigilancia de su padre, corre a reunirse con su marido en el anfiteatro donde mueren los dos desgarrados por un tigre. En aquel mismo momento retumba el trueno y una voz celestial pronuncia: "Los dioses se van", y el nuevo emperaor Constantino proclama, sobre la tumba de los dos mrtires, la religi6n cristiana como "religin del Imperio". Chateaubriand pretenda demostrar con esto que la religin cristiana era "ms favorable que el paganismo al desarrollo de los caracteres y al juego de las pasiones", y que "lo maravilloso de esta religi6n poda seguramente competir con 10 maravilloso tomado de la mitologa". Los recuerdos autobiogrficos parecen estar claros segn la crtica: Eudore sera Ren y Velleda su hermana Amelia. Muchas pginas de esta novela-poema han cado en el olvido, pero su xito fue grande pese a los juicios severos de los crticos oficiales. De esos pasajes hermosos y los cuadros hist6ricos hoy legibles los ms notables son el relato de la campaa de Batavia y el episodio de Velleda, en los cuales Chateaubriand utiliza sus recuerdos de guerra y de infancia. Sin embargo la obra fracasa en su principal 318 empeo; de dar color y vida al elemento maravilloso. Tampoco consigue pintar de manera afortunada el juego de los caracteres y de las pasiones. Sus personajes secundarios son convencionales, por carecer de realidad en la mente de Chateaubriand que era incapaz, segn Lanson, "de crear un alma parecida a la suya Del mismo modo Eudore es Ren y es Chactas todos esos hroes no son ms que un solo tipo: Chateaubriand visto por l mismo. Nada de psicologa y mucha retrica, y al travs de ellos, por momentos, una verdad profunda y una conmovedora melancola".

R.

FERNNDEZ SOTERa

MEMORIAS DE ULTRATUMBA Mmoire d'outre.tombe Chateaubriand compuso sus memorias desde los 43 a los 73 aos. Apremiado por las deudas se vio obligado a vender la propiedad de la obra a una sociedad annima formada por admiradores suyos, con la expresa indicaci6n de que no debera publicarse hasta su muerte. De ah su ttulo, Memorias de ultratumba. Comenz a publicarse en octubre de 1848 en el folletn de La Presse. En el curso de los treinta aos de redacci6n y de revisi6n, se produjeron numerosos cambios en los textos iniciales que, de constituir en la mente del autor un poema, pasaron a darnos el relato de una vida, entrecortado por reflexiones y meditaciones. Lentamente elaborada, Memorias de ultratumba es hoy da la obra ms viva y leda de todas las de Chateaubriand, gracias a la poesa de los recuerdos, a la elevaci6n del pensamiento y a los sabios recursos de un estilo y una lengua libres de los artificios prerromnticos. Las Memorias comprenden cuatro partes, divididas, en libros. Cada libro est generalmente enmarcado por un pr6logo y un final, que son ya elevaciones poticas, ya meditaciones de carcter oratorio acerca de los acontecimientos que Chateaubriand relata: ello le confiere cierta unidad. La primera parte abarca el espacio de tiempo comprendido entre 1768 y 1800 y se refiere a la carrera de Chateaubriand como viajero y soldado. La segunda abarca catorce aos ms y versa sobre su carrera literaria. La tercera se extiende desde 1814 a 1830 y concierne a la carrera poltica del autor. En la cuarta, que describe los sucesos de 1830 a 1841, Chateaubriand se nos presenta al servicio de la monarqua destronada pero sin

CHAUCER ilusiones ni esperanzas. A partir del final de la tercera parte, Chateaubriand seala los procesos incesantes de la democracia, que le parece una parodia de los principios evanglicos, vacos del espritu religioso que los haca eficaces. Nada bueno espera el autor de la sociedad nueva; ha llevado demasiado alto e! desarrollo espiritual y material, pero no la sostiene ningn elemento moral, excepto una temible idolatra: "la idolatra del hombre por s mismo". Este mismo tono desengaado domina la cuarta parte. La primera, en su integridad (la infancia, Combourg, los acontecimientos de 1789, el viaje a Amrica y e! sitio de Thionville; los libros I a VI de la tercera parte (Napolen) y los libros VII y VIII (viajes por Alemania, Italia y Bohemia), son los ms clebres de la obra. Hay que reconocer que las Memorias de ultratumba constituyen una obra artstica antes que una confesin personal, o un testimonio verdico. Chateaubriand eligi premeditadamente los elementos que haban de componer el magnfico poema de su existencia y embelleci con frecuencia los que se referan a l directamente. Por esto mismo el libro ofrece como principal inters cierto nmero de descripciones en que e! viejo maestro aparece de cuerpo entero. Como en e! resto de su obra, todo cuanto es sensacin pintoresca sigue vigente, sin haber envejecido un solo da. R. FERNNDEZ SoTERa CHAUCER, Geoffrey El padre de Geoffrey C hauccr (1340-1400) fue vinatero de Londres al servicio de la corte de Eduardo lll; Geoffrey entr en calidad de paje en varias familias aristocrticas. A partir de 1374 ocup diversos puestos como empleado oficial, especialmente en el departamento de Aduanas. Sus libros se titulan: Boecio, Troilo y Criseida, La casa de la fama, Leyenda de las buenas mujeres, El libro de la duquesa, Cuentos de Canterbury y el Tratado de! astrolabio. LA CASA DE LA FAMA The House of Fame Poema de bastante ms de dos mil versos en pareados octosilbicos, compuesto alrededor de 13791380, que muestra la influencia francesa y e! origen de la fuente en que beba Chaucer. La casa de la fama contribuye a presentarnos a Chaucer como maestro de la poca en cualquier metro que decidiera emplear y como peculiar humorista. La obra se desarrolla en sueos, amalgama curiosa de saber, stira y otras cosas, que fluyen de la fuente inagotable del Roman de la Rose que Chaucer haba traducido al ingls y que posibilitaba la crtica aguda de la vida. Pero los rasgos ms genuinamente chaucerianos son quiz las palabras puestas en boca de! guila de oro, hermana de la del Purgatorio de Dante, que transporta al poeta por los cielos hacia la casa de la Fama. Este guila es un ave muy humorstica y asimismo muy poderosa; sus recriminaciones hacia el inquieto bardo por ser tan "enojoso para llevar", a la vez que su modo fro y seco de consolarle y tranquilizarle contra el peligro de convertirse en escanciador de los dioses, se "estrelle" o reciba de algn modo otro honor desagradable, revela e! humor ingls tan perfectamente desarrollado como en los mismos Cuentos de Canterbury. El poeta llevado por su gua visita tambin el Templo de Venus, donde ve esculpida la historia de Eneas, y la casa de la Patraa, llena de portadores de falsas noticias. Muchos crticos sostienen que el bardo ingls pretenda hacer una parodia de la Divina comedia de Dante, debido a las deformaciones constantes de los detalles dantescos. La casa de la fama llama la atencin principalmente por la limpieza de su ejecucin y por los felices versos que contiene. Chaucer se muestra experto en el uso de los recursos convencionales: e! pareado octoslabo, el tema del sueo, etc. Los temas proceden, como ya dijimos, de! Roman de la Rose y de la Divina Comedia, pero no faltan insinuaciones de la Eneida, del Sueo de Escipin, y del comentario de Macrobio.
ERNESTO DE DIEGO

TROlLO y CRISEIDA Troylus and Criseyde Poema en cinco libros escrito entre 1383 y 1385, basado en e! Filostrato de Boccacio, que simplifica y vierte al ingls; pero no puede hablarse en modo alguno de traduccin. Uno de sus principales encantos reside en el hecho de formar el eslabn de una cadena en que el mismo asunto es tratado por una serie de escritores, todos ellos eminentes en la historia de la literatura, y la mayora de los 319

CHAUCER

cuales posee una importancia mucho ms que meramente histrica. La figura de Criseida, que el trovero Benoit de Sainte-More sac del arcn polvoriento de Dares y vivific parcialmente, pas algo ms modernizada a la Historia Troyana de Guido Colonna a finales del siglo XIII. De ah la tom Boccaccio; aplicndole su genio de novelista y su talento de poeta, la convirti en un personaje mucho ms interesante que la pasiva esclava de amor de Benoit; Chaucer, por su parte, suaviz y complic un poco sus rasgos, pero aadi a la historia la figura maravillosamente viva e intelectual de Pandarus. Henryson, el continuador escocs de Chaucer, sin entrometerse en el verdadero asunto de su maestro, complet la historia de un modo desigual, pero con magnficos toques en algunas partes, en su obra El testamento de Criseida; en el siglo XVI, Shakespeare dramatiz con variantes la parte de Chaucer, y en el XVII Dryden volvi a tomar el tema shakespearieano. La contribucin de Chaucer a esta serie constituye el poema largo ms perfecto que se haya escrito nunca en ingls. Las estrofas en rima real son de un corte absolutamente seguro; el lado apasionado de! carcter de Criseida se desarrolla plenamente, aunque con una delicadeza que no siempre se asocia a la idea de Chaucer; la presentacin cmica, pero no ridcula, de Pandarus es la primera, en su gnero y en ingls, en que los amantes llegan a ser felices, aunque un tanto elaborada (como en realidad lo es todo e! poema) de acuerdo con el escolasticismo de la "Corte de amor" de la poca. Nada podra reprochrsele al Troilus como no fuera falta de originaliad tcnica y cierta carencia de incidentes, pero e! primero de estos reproches es ms justo desde un punto de vista formal que real. El "pathos" del asunto se hace efectivo por e! modo de contarlo, entre la elegancia y la holgura del gnero. Dibuja sus personajes magistralmente aunque empleando la tcnica bidimensional que convine a este decorativo estilo. El lenguaje es realmente flexible, y responde sin esfuerzo a toda exigencia. En ninguna otra parte es tan spenseriano; Spenser ofrece solamente la belleza adicional de notas ms prolongadas. En e! poema de Chaucer se dan cita todas las sutilezas de la rima, de la aliteracin, de las pausas y del fluir de verso en verso; y no puede decirse que carezca de nada salvo de una firmeza ms copiosa de experiencia humana, real y verdadera.
ERNESTO DE DIEGO

CUENTOS DE CANTERBURY Canterbury Tales La obra maestra de Chaucer, por la que ha merecido el ttulo de "padre de su pas", son los Cuentos de Canterbury, versificados en su mayor parte, que fueron escritos primeramente en forma aislada e independiente y luego reunidos en un marco de narracin comn hacia 1837. Segn los varios manuscritos existentes, se realiz la primera impresin en 1526 por Richar Pynson. La idea del marco para encerrar su obra le fue dado sin duda por Boccaccio y su Decamcrn; pero no est demostrado que Chaucer conociera la obra del italiano. El marco est formado por una peregrinacin al santuario de Santo Toms de Canterbury; el poeta imagina que se encuentra junto con otros treinta peregrinos en la posada del Tabardo, en Southwark, suburbio de Londres. Los personajes son: un caballero con su hijo, su escudero y su asistente, una priora, una monja de oratorio con tres sacerdotes, un fraile mendicante, un monje benedictino, un mercader, un clrigo o estudiante de Oxford, un agente de la ley, un arrendatario, un mercero, un carpintero, un tejedor, un tintorero, un tapicero, un cocinero, un marinero, un doctor, una comadre de Bath, un prroco, un gan, un molinero, un ecnomo de colegio, un administrador de bienes, un agente del tribunal eclesistico y un vendedor de indulgencias. Durante e! viaje se une a la compaa un cannigo con su paje. Todos aceptan la proposicin hecha por el hostelero de que para pasar e! tiempo durante el recorrido, cada uno de los peregrinos narre dos cuentos a la ida y dos a la vuelta, que el hostelero sea el rbitro y juez, y que, al regreso, s de una cena en la posada del Tabardo al mejor narrador. Sin embargo, la obra est inconclusa y el lector no puede asistir ni a la cena del vencedor, ni a la mitad de los cuentos. A nosotros han llegado nueve fragmentos con veintin relatos completos y tres incompletos. Aunque e! Decamern haya proporcionado la sugerencia escueta de 1<1 exposicin en cuentos alternados y aunque muchos, quiz la mayora de los cuentos, se basen en cuanto al asunto y hasta en algunos detalles de tratamiento en obras anteriores, clsicas, italianas o francesas, el conjunto es sin embargo francamente "nuevo y original" en un sentido muy diferente del que se toma esta expresin. Toda la trama, y una gran parte de los cuentos insertos, est estudiada directamente de la vida inglesa de la poca:

320

CHAUCER

los graciosos albores lunares de! Roman de la Rose se han convertido en radiante luz solar; las abstracciones de! galanteo acadmico cedieron su lugar a seres de carne y hueso. En vez de Dangier y Bialacoil, y hasta en vez de Criseida, y de Troilo, el enamorado transido de todos los tiempos, tenemos la robusta duea de Bath y la ladina Priora, el osado gan molinero y e! alguacil, tan llenos de realismo como faltos de delicadeza. Aun piezas como e! famoso Cuento del caballero, que como los poemas anteriores, estn tomadas de otras, y se ocupan de tradiciones literarias ms que de la vida contempornea inglesa real, ostentan un nuevo aire y respiran un espritu nuevo. Pasamos de lo convencional a la impresin y expresin directas, de lo superficial a lo enjundioso, de la alegora al acto. Los hechos literarios ms simples, a diferencia de lo que los eruditos clsicos califican de visiones, son que los Cuentos de Canterbury constan de ms de diecisiete mil versos y de dos composiciones en prosa: el Cuanto de Melibea y El cuento del prroco, ofreciendo en algunas partes los primeros indicios espordicos o resid UDS de verso libre. Con excepcin de! poema burlesco de Sir Thopas, la parte versificada est en pareados rimados. Por el asunto se divide en un prlogo que describe la cabalgata de los peregrinos al santuario, dibujando a cada uno de ellos en una serie de maravillosos retratos a grandes rasgos o de medio cuerpo. Adems de! Sir Thopas de los cuentos en prosa, los veintin relatos completos poseen extensiones muy diferentes, que van desde los dos mil versos del Cuentos del caballero a meros fragmentos como el Del cocinero. Entre los relatos hay prlogos menores que mantienen la ilusin de la trama y, con mucha frecuencia, si no invariablemente, ponen de manifiesto en su ms alto grado, las aptitudes dramticas del autor y su observacin intensamente sagaz de la vida coetnea. Por su asunto, los cuentos varan de! modo ms amplio y libre. El Cuento del caballero (Knight's Tale) es un verdadero libro de caballera, de pequea extensin, y pertenece al ciclo clsico; versin abreviada de la Teseida de Boccaceio, narra el amor de Palemn y Arcitas, prisioneros de Teseo, rey de Atenas, por Emilia, hermana de Hiplita reina de las amazonas y esposa de Teseo. Los dos rivales se disputan el trono. Palemn es derrotado, pero Arcitas, en la cima de su triunfo, es derribado de la silla por intervencin de Venus y Saturno, y muere. Palemn y Emilia se unen tras haberle llorado. Lo propio cabe decir del Cuento del licenciado (Man

of Law's Tale) que, en rima real, trata de una variante de la historia de Emar, Su fuente se halla en la crnica anglonorrnanda de Nicols Trivet, escrita hacia 1335; Constanza, hija de un emperador cristiano, es la herona de unas aventuras bizantinas que la llevan desde e! lecho de su marido y sultn Al hasta e! centro de! mar para terminar finalmente alIado de su padre. De este tipo es tambin el cuento Del clrigo (Clerk's) que refiere la historia de Grise!da y termina invitando a las mujeres a dominar a los maridos y a ocasionar su desgracia; el cuento Del hidalgo (Squire's) deja a medio relatar la historia de! osado de Cambuscan, que sirve de intermedio. La Priora, e! fraile y la monja cuentan leyendas de Santa Cecilia, de Hugh of Lincoln o historias de las Escrituras o de! ciclo clsico. Todos los dems son Fabliaux de uno u otro tipo, es decir, adaptaciones inglesas, las ms veces originales y las menos de segunda mano, de las caractersticas historias en verso, a menudo, aunque no siempre, francamente libres en incidentes y lenguaje, y conteniendo casi siempre una crtica ms o menos satrica de la vida, gnero que se haba hecho popular en Francia dos siglos antes con el Garganta y Pantagruel de Rabelais, Los prlogos son tambin de diferentes extensin y materia, aunque el tono es muy parecido en todos e!los. El ms largo, ms famoso y, en conjunto, el ms afortunado, es e! celebrado discurso de la Duea de Barth, que recuerda Las dos casadas y la viuda, de Dumbar, menos brillante (aunque ms amarga), y que, tal como est, es una stira acerba contra las mujeres puesta en boca de una mujer y tratada en nuestro autor con la notablemente refinada facultad de hacer que el que habla se constituya en crtico satrico de s mismo. Todos estos prollogos estn llenos de rasgos directos y personales, y con el anterior, que encabeza la obra, contienen una galera de cuadros de la vida que nunca haba intentado hacer ningn escritor medieval. El ltimo rasgo, shakespeariano, -el que desde un principio personaliza e individualiza para siempre un carcter imprimindole las caractersticas permanentes de humanidad que no pertenecen a ninguna poca en particular-s-, no corresponde totalmente a Chaucer. Sus personajes son tipos asombrosamente brillantes, individualizados por la novedad y nitidez de la impresin ms que personajes absolutamente individuales. Aunque los cuentos son muy bellos, los aventajan los prlogos, porque es aqu donde se despliega mejor la agudeza de las observaciones de Chaucer, La sucesin

321

CHAUCER de personajes en el pr6logo general es un eptome de la poca. Chaucer maneja tipos, pero los personajes que describe tienen individualidad dentro del tipo. Su concepto de la sociedad inglesa es, as, fcilmente averiguable y, por debajo de su humor y su simpata, es bastante pesimista. Los eclesisticos, en especia! quedan profundamente desacreditados,como en Langland, y oscila entre 10 picaresco y 10 mundano y convencional. Como Langland, Chaucer parece poner su esperanza principalmente en e! pobre prroco y en su hermano, el labriego. El rango de caballero, rectamente entendido, 10 conciben ambos como un servicio redentor, y Chaucer siente renacer la esperanza ante el entusiasmo generoso de una generacin nueva, representada por su escudero. Langland parece en medio de sus acusaciones ms optimista que Chaucer, ya que cree que la regeneraci6n es una poltica practicable, mientras que el autor de los Cuentos de Canterbury parece aceptar el mundo tal como era y como es, con un encogimiento de hombros; pero en los tipos como individuos descubre de manera completa su simpata. Sus pcaros tienen, en todo caso, vitalidad y recursos que debieran servir para mejores fines. El fraile y la priora, por mucho que pueda criticarse su manera de cumplir los votos, poseen las cualidades de un buen deportista y de una seora. El mercader es de pocos alcances,egosta, marrullero, pero emprendedor e incompetente. El caballero y e! escudero, con toda su dignidad, tienen flaquezas divertidas. Sobre todo, la comadre de Bath es una sorprendente encarnacin de virilidad que brota toscamente pero de manera triunfal; y aunque se parece a otras muchas trotacalles frecuentes en las peregrinaciones, es en trminos absolutos la nica y sola mujer de Bath. En estas caracterizaciones estn representados dos tipos de humor. Basado en las cosas ms bien que en las palabras, ya socarr6n, ya franco, no necesita comentario ni cansa nunca. Parejo a este humorismo casi omnipresente, es el gran dominio de los Cuentos de Canterbury para presentar con extraordinaria vivacidad y precisin las imgenes, sean estas complicadas o simples. De las primeras, e! poema ofrece ya ejemplos insuperados en su mismo prefacio: en las figuras del prlogo y en las descripciones del templo del Cuento del caballero. En frases tales como el famoso: "Smiler, with the knife under the cloak" (El que se sonre, con el pual bajo la capa), encontramos ese don de poner "rnultum in parvo" que s6lo poseen los grandes escritores y, de un modo perfecto quiz, s6lo los ms grandes poetas. En cuanto a la forma literaria, recogemos la opini6n de George Saintsbury: "Estoy completamente seguro de que el movimiento del verso de los Cuentos de Canterbury est manejado prescindiendo casi (quiz no totalmente) de ese prejuicio de la pausa media, que, derivado de la prosodia antidiluviana del anglosaj6n y accidentalmente reforzado por la censura del verso francs y latino, persisti6 en algunos elisabethanos, y ni siquiera en nuestros das se han librado totalmente de ella unos cuantos artistas y tcnicos del verso. Pero la seguridad tambin de que esta prosodia m6vil y sensitiva es el segundo gran secreto -exactamente igual que la inagotable novedad y propiedad de su frase es el primero- del hecho de que Chaucer sea el primer poeta ingls que sin reservas ni exageraciones pueda ser calificado de grande y, 10 que es ms, de los ms grandes de nuestra literatura hasta la poca presente."
ERNESTO DE DIEGO

LEYENDAS DE LAS BUENAS MUJERES Legend of Good Women


La Leyenda de las buenas mujeres, adems del inters general de todos los versos de Chaucer, adems de su atractivo intrnseco -pues las "buenas mujeres" son las ms infelices e inocentes de las Heroidas de Ovidio- y el recuerdo de su sugerencia de lo que, considerando todo 10 que hay que considerar, sea quizs el modelo ms perfecto de la poesa de Tennyson, posee el encanto adicional de presentarnos el primer experimento de Chaucer en el pareado heroico, el pilar fundamental, en verso libre, de la poesa inglesa posterior, e instrumento de la obra ms grande de! poeta. La poesa anterior haba tenido oscuras preferencias por los modos en que cristaliz6 Chaucer su poesa. Como ocurre generalmente cuando un poeta de primera magnitud acierta en un metro de gran importancia, ste, que antes apenas exista -o en todo caso en forma de embri6n-, se presenta prcticamente perfecto en su aparici6n primera. Los emocionantes asuntos de la Leyenda no dan realmente al autor grandes oportunidades de hacer gala de sus maravillosas aptitudes en el dominio de la forma para el retrato y la descripci6n c6micas, que se ponen de manifiesto en los Cuentos de Canterbury. Pero es notable que inicie la colecci6n con una de esas referencias ir6nicas

322

CHEJOV
o agnsticas, ms que positivamente escpticas, a cosas situadas ms all de esta vida, como las que encontramos en otras partes y de las que en realidad puede decirse sin paradoja que constituyen, no tanto una reaccin contra la piedad de la Edad Media, cuanto un complemento esencial de la misma. Despus de esto y de algunos apasionados elogios de la margarita, que, an siendo comunes en la poesa de los siglos XIV y XV, cubren o revelan siempre afecto hacia alguna Margarita viva, le lanza un reproche de parte de! dios del amor, y AIcestis, su sirviente, por las observaciones sacrlegas contenidas en e! Roman de la Rose y en el Troilo y Crescida, Ello le decide a entonar la palinodia, y a la vez nos habla de Cleopatra y su fidelidad a Antonio, de Tisbe y Dido, de Hipsipile y Medea, de los fieles que fueron al falso ]asn, de Lucrecia, Ariadna, Filomene, Filis e Hipermnestra -todos ellos ejemplos de fidelidad merecida o inmerecida, por parte de mujeres. Es agradable leer las viejas historias clsicas expuestas con un nuevo encanto novelesco, pero e! atractivo principal de! poema es el metro recin nacido: el vigor, maestra y originalidad que Chaucer revela en l, su rpida captacin de los secretos del encabalgamiento, de la disposicin del prrafo, de las excelencias del punto final al terminar el primer verso de un pareado, su maestra del arsis y la tesis, de! refluir del remolino interno, y sin embargo, la constante marcha progresiva de todo su ritmo.
ERNESTO DE DIEGO

radicales, protest contra el zar cuando ste, por motivos polticos, priv a Gorki de su carcter de miembro de la Academia rusa, abandonando el silln que tambin Chejov posea.
RELATOS Chejov comenz su carrera literaria como escritor humorstico pero se fue alejando paulatinamente del humor hasta llegar a una concepcin de la vida que se podra calificar de pesimista, caracterizada por un desgarramiento interior torturado, slo iluminado por destellos de una vaga fe sentimental-romntica. Korolenko, aprovechando la expresin empleada por Pushkin a propsito de Gogol, lo calific de "alegre melanclico". Alegre por temperamento, lleg al ltimo grado arrastrado por su espritu de observacin y por e! agravamiento de su estado de salud. Su primer manojo de relatos, Los cuentos de Melpmene (Skazki Me!'pomeny, 1884) son testimonios de una alegra y una serenidad espontnea que tratan de provocar la risa. Pero la tranquilidad con que e! escritor re, muestra que hay otra forma de ver la vida y la que sus cuentos posteriores mostrarn. El humor reemplaza por ahora a la caricatura. Poco a poco sta se har con e! relato, nuevos acentos se dejarn or, y e! drama aparecer. Persistir durante algn tiempo la tendencia de Chejov de presentar e! drama bajo un aspecto cmico, o dejarlo entrever solamente tras una mueca que no es la risa pero que tampoco arranca lgrimas. En 1886 publica Cuentos de varios colores (Pestrye rasskazy) que ofrece gran desigualdad con el manojo anterior hasta e! punto de que se negara la paternidad a un mismo escritor si los Cuentos de Melpmene no contuvieran ya rasgos que se hacen ms insistentes en los de varios colores. La alternancia de relatos esencialmente "cmicos", como Una obra de arte o El gordo y el flaco con otros esencialmente "trgicos", como Dolor, Angustia, etc. Es mnima la diferencia que existe entre Las ostras, un nio hambriento es cargado de ostras por un grupo de borrachos que slo desean divertirse, o Dolor, un campesino que lleva a su mujer al hospital en un carricoche, le habla continuamente sin darse cuenta de que est muerta, o incluso Angustia, un cochero querra contar a sus clientes ocasionales la historia de su hijo fallecido en el hospital, pero encontrando slo

CHEJOV, Antn

Antn Chejov (1860-1904), naci en Taganrog (Rusia), en las costas del Mar de Azov, era hijo de un pequeo tendero y nieto de un siervo. Tras estudiar en la escuela rural, comenz Medicina en Mosc, costendose los estudios con el dinero que le pagaban los peridicos por bocetos humorsticos publicados bajo seudnimo. Terminada la carrera, la abandon por la literatura, alcanzando a los treinta aos fama de cuentista de primera clase. Muri de tuberculosis a los cuarenta y cuatro aos dejando una apreciada produccin que comprende novelas, cuentos y obras teatrales. Sin pertenecer a ningn partido poltico y sin mostrar inclinaciones

323

CHEJOV
por parte de ellos aburrimiento e indiferencia, mitiga su pena contndosela al cabaIlo, y un relato posterior, Ganas de dormir, en que un nio siervo cansado por la fatiga y el sueo, est obligado a mover la cuna de un recin nacido cuyo llanto le impide adormecerse; el esclavo terminar estrangulando al infante para descansar. El secreto del arte de Chejov en estos relatos consiste en haber hallado el paso de Camalen y del Suboficial Prisibeo a Ganas de dormir por medio de una serie de "hechos cotidianos posibles" situados en el mismo plano en apariencia, pero diferentes en realidad unos de otros como son la tragedia y la ancdota. Tragedia porque se trata de una tragedia y no de stira, aunque se entrev cierta parte satrica en las ancdotas humorsticas de los relatos. La stira se produce cuando Chejov, sin alejarse de su meta, la une al humor estrechamente. Los dos primeros manojos de relatos aparecieron con el seudnimo de Antosa Chejonte que el cuentista utilizaba para sus colaboraciones en los peridicos. De esta poca da ta la respuesta epistolar a la escritora Avilova que le haba escrito la opinin que merecan sus relatos: "Se queja usted de que mis hroes son tristes y sombros. Ay, la culpa no es mal Me ocurre sin darme cuenta. Cuando escribo, no creo estar hacindolo sombramente incluso, cuando trabajo, estoy siempre de buen humor. Note que los hombres sombros, los melanclicos escriben por lo general con alegra mientras que los que gozan de la vida escriben melanclicamente," Estas palabras, aunque irnicas y hasta cierto punto exageradas, muestran como Ohejov haca cmico lo que senta como trgico. En el crepculo (V sumerkach), que mereci el Premio Pushkin de la Academia Imperial de Ciencias y Discursos inocentes (Nevinnye rechi) son testimonio del proceso. Conseguir el galardn oficial fue fcil; lo difcil result para el pblico acostumbarse a la idea de que Antn Chejov era el mismo escritor que aos antes les hiciera rer con historietas, parodias de autores como Vctor Hugo y Julio Verne, y que les haba divertido con una novela como Caza trgica, que hoy llamaramos novela policaca o de ciencia-ficcin y que el autor subtitul simplemente "suceso real". Antes de su tercer libro de relatos, Chejov escribe una novela, La Estepa y un drama, Iuanou. En esta ltima obra hay una frase que puede caracterizar sus cuentos... : "Ivn Ivanovich Ivanov ... es un hombre completamente ordinario, normal, de ninguna forma un hroe..." "Hombres ordinarios", son tambin las personas de Gentes sombras (Chmurye ljudi); a travs de su observacin Chejov parece percibir los problemas que agotan el alma humana. Puede decirse incluso que pese a su profesin de fe positivista, pese a su escepticismo, los problemas que ausculta estn en l, y los seres nacidos de la duda, de las divisiones interiores, de los tormentos del espritu son fragmentos de su alma. Una historia aburrida. Notas de un viejo (Skuchnaja istorija. Iz zapisok starogo cheloveka) publicado en 1889, da idea de esta situacin mostrando el crculo vicioso en que se agita el profesor Nikolaj Stepanovich. l mismo nos relata en sus notas la crisis. Llegado al supremo instante de enfrentarse con la muerte, se da cuenta de que su vida ha sido totalmente intil, vana. Privado de repente de la serena confianza en s mismo y en la vida que pareca haberle otorgado la dicha, todo se derrumba sin que sepa por qu. Su espritu analtico que le ayud a conquistar la ciencia, le sirve ahora para destruir e! edificio de su propia existencia, con un sentimiento que le separa de todo y de todos. El punto de partida es que, mdico, se sabe enfermo e irremediablemente condenado; lo que le falta es otra cosa, el sentido mismo de la existencia. Y cuando Katia, la muchacha que ha adoptado y que quiere por encima de todo, convencida a su vez por motivos anlogos de esa impresin de vaco, le pregunta qu puede hacer, e! viejo profesor se siente desarmado. Incapaz incluso de encontrar palabras de aproximacin, de ayuda para el futuro, se limita a decir: "No s." A esta conclusin parece haber llegado Chejov en ese periodo de su vida. Pero "no saber" no significa "dejar de atormentarse". Lo ms grave, "e! no querer" es la conclusin de muchos personajes de Chejov. Su prototipo ms caracterstico es Belikov, protagonista de un cuento de 1899, El hombre enfundado, que se resigna sin rebelin, dichoso de poder abdicar por entero de su voluntad. En este tipo de personajes e! autor representa e! momento extremo en sentido negativo, y no el momento esencial de la existencia humana, que para Chejov radica en el tormento de no poder creer, con todas las consecuencias inevitables de la rebelin pasiva: suicidio, alcoholismo, locura. Desde el punto de vista artstico lo ms interesante es el equilibrio con que e! autor da relieve a las situaciones cmicas, desdeando la risa soez, v a las de dolor, despreciando la irona y la condena. El paso de los milagros de la irona y la comicidad a las formas de locura ms o menos

324

CHEJOV
agudizadas se realiza con gran seguridad, tanto desde el punto de vista artstico como del cientfico. Entre los cuentos psicopatolgicos tienen un lugar preeminente La sala nmero 6 (Palata nr 6) y e! Monje negro (Cernyj monach) que revelan un aspecto distinto de la personalidad espiritual chejoviana y sus repercusiones artsticas. La sala nmero 6, fruto de un viaje de! escritor a la isla de Sajaln, es segn un crtico "una representacin simblica de Rusia como una mezcla de crcel y de hospital". Entre las muchas creaciones sobrecogedoras de la literatura de su pas, acaso sea la ms pavorosa este cuento que, aos despus de escrito, hizo decir a Chejov que se senta como recluido en l. El doctor Andrei Efimich Raguin se esfuerza por combatir e! abandono en que se halla el hospital cuya direccin se le ha confiado. Al cabo de mucho batallar, termina por convencerse de la inutilidad de sus preocupaciones, se da a la filosofa y hasta crea para s mismo un sistema filosfico, el de la pasividad. A su entender, los dos bienes son: e! pensamiento libre y elevado que tiende a interpretar el porqu de la existencia y e! total desprecio de las vanidades de! mundo. Y estos bienes supremos cabe gozarlos incluso detrs de tres rejas. Mientras el bueno de Andrei Efimich, recluido en la torre de marfil de sus divagaciones filosficas, se apartan y abstrae de la realidad, en el hospital campan por sus respetos unos desalmados como e! practicante Sergue Sergueich, que se lucra robando la ya de por s exigua racin de los presos y que, bajo su afectada mojigatera, oculta un alma perversa y degenerada. Y en la sala nmero seis destinada a enfermos mentales, administra justicia e impone el orden el brutal energmeno Nikita, que vapulea a los enfermos a la menor infraccin del rgimen carcelario. Andrei Efimich entra en cierta ocasin en la sala-manicomio, y charlando con los dementes, encuentra a un intelectual de agudo entendimiento, Ivn Gromov. Este loco resulta ser la nica persona de la ciudad con quien puede departir sobre temas filosficos. Atrado por su conversacin, el doctor Raguin le visita asiduamente. Confabulados e! practicante y un mdico, ansioso ste de! puesto de director, le declaran demente y le recluyen en la sala nmero seis, donde muere despus de recibir en la cara un brutal puetazo de! loquero Nikita, Hay un momento en la lectura de La sala nmero 6 en que no se sabe donde se halla la locura, en el mdico, honrado, intelectual, pero incapaz de luchar contra la realidad y representando la tendencia filosfica que caracteriz6 los aos ochenta, es decir, el escepticismo y la pasividad fren te a la vida; o en el loco, en Gromov protestando contra ese indiferentisrno con expresiones de una verdad tan profunda que parecen increbles en un demente. Ale. grico tambin es El monje negro que marca como e! paso decidido de Chejov de lo c6mico a lo trgico, es decir, de la realidad a la irrealidad, o mejor dicho, a la "surrealidad", El hroe de El monje negro es Kovrin un profesor de psicologa brillante e inteligente, pero neurpata que se hospeda en la casa de campo de un amigo horticultor, con cuya hija terminar casndose. Vctima de alucinaciones frecuen tes, las reconoce como tales, pero se niega a creer en ellas. Ve a un monje negro que ya conoca por la leyenda y sostiene con el m6naco interesantes conversaciones. El monje le dice que e! milagro forma parte de la naturaleza, que existe, que l, Kovrin, no es un hombre ordinario, porque s610 los hombres ordinarios son normales y sanos. El profesor que ha consagrado su vida al pensamiento. y a la esttica, se siente feliz al contemplarse como un ser excepcional. Pero su esposa le impulsa a cuidarse. Se cura de sus alucinaciones y, ya normal, se siente tan desgraciado que enferma y muere. Antes de su deceso recibe la ltima visita de! monje negro, quien le convence de que es un genio y de que, en vista del irreductible desequilibrio entre su alma inmortal y su dbil cuerpo mortal, lo mejor es morir. El monje negro dio lugar a toda clase de in terpretaciones; se vio en l la proyeccin origi. nalsima, de una realidad psicolgica resumida en e! cuidado excesivo de Kovrin por los destinos de la humanidad; los crticos positivistas vieron en los discursos del monje negro e! reflejo de los problemas contemporneos y la tendencia de la nueva generacin al individualismo. De todas formas, debe verse en Chejov al gran observador, al escritor consciente de su poca y de los problemas de! mundo que le rodea. Su capacidad de percepcin de lo vulgar es asombrosa, as, los personajes que crea no son malvados, productos de tragedia, sino atolondrados, infelices sobre los que no puede caer el peso de una total responsabilidad. En El lbum, por ejemplo, nadie podr acusar a los muchaohos que Jo destruyen, y en La lectura Semipalatov no est guiado por la mala intencin, sino por una muy noble, pero disparatada idea. De la misma forma, los hombres intiles, fracasados e incapaces de enderezar su propio destino son producto cla-

325

CHEJOV
ro de una poca que los somete a su signo: ejemplo, el de Una historia aburrida, donde el profesor, que carece de una idea clara del significado de su existencia, habla por boca de millares de seres afectados por un oscurecimiento anlogo al de su horizonte vital en una poca desprovista de finalidades superiores. El gnero predilecto chejoviano es el impresionismo. Esboza en su obra narrativa toda una galera de tipos, de posiciones sociales, de caracteres, de tendencias, sin larga detencin y sin embargo vvidos, palpitantes. El cortejo de sus gentes sucumbe al peso de la monotona, la estupidez y la desolacin de la existencia, de ah la nota triste, melanclica, que domina sus relatos: "la vida de nuestras clases superiores, dice, es gris, como envuelta en crepsculos; la del pueblo, la de los obreros y campesinos, es una noche negra, formada de ignorancia, de pobreza, y de toda suerte de prejuicios." Sobre el campesinado, ya que l mismo lo trae a cuento, escribi varios relatos o novelas, de las que sobresale Mujiks, de asombroso verismo, publicada con varias amputaciones. El mejor comentario de ese puado de pginas es la opinin que mereci al censor: ".. .la novela de A. P. Chejov, Mujiks, donde la existencia de los aldeanos est descrita en tonos sobremanera lgubres. Durante el verano, los campesinos trabajan de sol a sol con todos sus familiares, sin que ello les valga el asegurarse el pan, aunque slo sea para medio ao. Pese a arrastrar una existencia semihambrienta, casi todos ellos se emborrachan a menudo. Para beber no regatean nada; ni siquiera vacilan en vender su propia ropa. Ebrios, tratan brutalmente a sus mujeres, y aunque las dejen marcadas, se consideran con derecho a ello y se sienten seguros de su impunidad. A su desamparo, ya grande de por s, viene a aadirse la pesada carga de los impuestos, que agobian a los labriegos y a sus familias... Las contribuciones llueven sobre l, pero es tratado como un perro." Reflejo de las aspiraciones y la mentalidad de la poca a que perteneci, el arte de Chejov distingue a este escritor de todos los dems autores de carcter social de la literatura rusa del ltimo cuarto del siglo. Sin excluir el inters humano expone en sus relatos un problema social proyectado artsticamente porque de esta forma lo reviva en s mismo. De ah que con frecuencia se le haya comparado con Maupassant, especialmente cuando el francs, superando las reglas del naturalismo, penetra con una simplicidad clsica en lo ms profundo del alma humana (Pedro y luan): "Chejov 326 como artista, escribe Tolstoi, no puede ser comparado con sus antecesores, incluso con Turgueniev y con Dostoyevsky; Chejov posee una forma propia, como los impresionistas. Mirado de cerca, el artista distribuye los colores casi sin escogerlos, y como si las pinceladas carecieran de relacin entre s. Pero alejndonos un poco, el conjunto produce una expresin extraordinaria. Ante nosotros tenemos un cuadro claro, indiscutible." Tolstoi seala un pensamiento penetrante sobre la tcnica chejoviana, y la crtica le ha secundado subrayando que el principal mrito de Chejov consiste en haber roto definitivamente con la forma clsica (Goncharov, Turgueniev, Dostoyevsky, Tolstoi mismo) de describir largamente los personajes y sobre todo, relatamos su pasado. Chejov fue el primero en eliminar de sus cuentos todo 10 que no concerna de forma inmediata al tiempo de la accin o de la situacin, yana caracterizar a sus hroes ms que por sus interrelaciones. El mismo deca que "la brevedad es hermana del genio" y se mantuvo en este principio incluso al precio de sacrificar numerosas pginas que, perfectas, le parecieron superfluas dentro del conjunto.
W.IVAKIN

LA GAVIOTA Chajka El lema "la brevedad es hermana del genio" fue adoptado por Chejov no slo para sus relatos y novelas cortas, sino tambin para sus obras dramticas. Para llegar a conseguirla tuvo que recorrer diversas tentativas desde luanou, la primera, hasta Platonoo, drama inconcluso que dej al morir. lvanov muestra ya el principio de la transformacin espiritual que se operaba en el autor, de ah que apenas denuncie la forma dramtica chejoviana. Su xito se debi principalmente a los elementos tradicionales que contena y no a un elemento tcnico que se convertira en la caracterstica de Chejov: la pausa. Partiendo de las pausas psicolgico-dialgicas, el dramaturgo hizo surgir los estados anmicos. Esa atmsfera creada por la pausa sustituye en cierto modo a la accin propiamente dicha. El primer drama realmente chejoviano, es decir, drama de estados anmicos, de atmsfera, fue La gaviota estrenada en 1896. Los personajes empleados para la accin dramtica son los mismos desilusionados de los relatos. Chejov

CHEJOV
presenta dos escritores, Trigorin, famoso, que siente la necesidad de escribir de un modo imperioso y apunta en una libreta todas las observaciones y datos que la vida cotidiana le ofrece, preocupado por no llegar a comprender e! sentido de lo que escribe: "No soy solamente un paisajista; soy adems un ciudadano, quiero a mi patria, a mi pueblo. Siento que si ya soy un escritor, estoy obligado entonces a hablar del pueblo, de sus sufrimientos de su futuro, de la ciencia, de los derechos de! hombre... " El otro es Constantin Treplev, joven que vive "en un caos de ensueos y de imgenes" que no consigue justificar su creacin y pretende hacerla a partir de! mundo de los sueos sin contar con la realidad. Simbolismo y realismo enfrentados porque entre ambos se halla una muchacha, Nina. Trigorin ha llegado a la finca rural de Sorin, hermano de la famosa' actriz Irina Arkadina, su amante, que echa de menos los favores de! pblico. El hijo de la actriz Constantin, se enamora de Nina. La muchacha, por su parte, siente la tentacin de los aplausos y quiere ser actriz. Sabindose amada por Constantin, se enamorar del escritor famoso, deslumbrada por su fama. Ante la desesperacin de Constantin, parten juntos y se convierten en amantes en la ciudad. Para el escritor, Nina constituye una aventura ms, y pronto la abandona. Dos aos ms tarde todos los personajes se encuentran en e! mismo lugar: Nina aparece un momento para otra vez, declarar su amor por el escritor. Constantin siente renacer en su pecho la vieja pasin; pero Trigorin ha vuelto a Irina y rechaza a Nina, la gaviota que vive su destino afrontando los vientos contrarios, salpicada por el agua salada sin perder la gracia de su vuelo, su juventud blanca y bella, su extrao grito trgico. La gaviota se va y mientras Irina y Trigorin se disponen a tomar el t, se oye un disparo: Constantin se ha suicidado. Mientras Treplev se suicida (e! simbolismo), Trigorin sigue escribiendo (el realismo), aunque la figura de este ltimo sea menos agradable para el espectador de la obra, menos romntico. El enfrentamiento de las dos clases segn la terminologa chejoviana: la til y la intil, es evidente. La crtica de los intelectuales rusos, es decir, la clase educada resulta terminante: "Los intelectuales, dice Trigorin, no se esfuerzan por nada, no hacen nada, son inservibles para cualquier clase de trabajo". La diatriba es despiadada en toda la obra, porque Chejov enfatiza los defectos de la nobleza decadente y de la clase culta y resalta con perspicacia los inminentes cambios que se iban a producir en la sociedad rusa, prestando su voz a los sueos de un futuro ms humano y mejor.
W.lvAKIN

TIa VANIA Diadia Vania La visin proftica, la esperanza irreductible de Chejov en una nueva sociedad que no permita situaciones como las que llevan a Treplev al suicidio y a Trigorin a un amor sin sentido que perjudica a Nina, late y es en el fondo la tesis de To Vania, estrenada por e! Teatro de Arte de Mosc bajo la direccin de Danchenko en 1899. En principio fue un cuento que comenz a convertir en drama bajo e! ttulo de El espritu del bosque; abandonada la obra durante varios aos, fue terminada en 1897 con e! actual nombre. Los personajes chejovianos de esta pieza responden al anterior leiomotia, que ya llenar de forma decidida toda su obra: el trabajo, e! sacrificio, pese a la vida srdida de la sociedad, ha de servir para un futuro; hay que ir abandonando las ideas y costumbres que destruyen y manchan la dignidad de seres humanos. El profesor Serebriakov y su esposa llena llegan a la casa de campo del to Vania; con las rentas de una propiedad de Sonia, hija de Vania, se pagan los gastos de! profesor, al que han credo un genio siempre. Pero ahora, el to y Sonia se dan cuenta de su mezquindad: Serebriakov pide que se venda una finca que no es suya para viajar, pues "cree estar enfermo". La atmsfera que se crea en torno a los dos principales personajes a raz del descubrimiento de la mezquindad de Serebriakov, constituye el drama. El to y e! profesor irn a discutir tras e! escenario. Se oir un disparo sin consecuencias; Vania ha intentado matar a Serebriakov pero no le ha herido siquiera. El abismo se ha abierto ante ellos. El profesor tendr que marcharse; Vania y Sonia continuarn en e! campo, enviando puntualmente todos los meses a Serebriakov la renta de la finca. Al lado de este drama central, transcurre otro, el del doctor Astrov, de quien se ha enamorado Sonia. El doctor no se ha fijado siquiera en la muchacha; de ah, que sta necesite salir de la duda. Recurre a llena que promete preguntar a Astrov sobre e! particular, pero e! doctor se ha 'enamorado de llena, llegando, en su efusin, a abrazar a la esposa de! profesor. llena no quiere a su

327

CHEJOV
marido, decepcionada ya, pero tampoco se atrever a quedarse con Astrov, al que quiere, cuando los disparos de Vania sobre Serebriakov obliguen a la pareja a partir. Y junto a los dramas anecdticos, la crtica de los intelectuales falsos y decadentes, de "esos que, bajo el disfraz de un profesor, de un mago sabio, ocultan su falta de talento, su torpeza, su tremenda faIta de corazn"; la denuncia de la falta de piedad, del desprecio por el hombre y sus fuerzas laborales, por la naturaleza; la denuncia del "demonio de la destruccin", la repulsa de la ociosidad y el hasto... Slo la belleza como descanso, como esperanza: "En el hombre todo tiene que ser bello... Ella es hermosa, no hay dudar pero... no hace otra cosa que comer, dormir, pasear, seducirnos a todos con su belleza y nada ms. No tiene obligaciones de ninguna clase otros trabajan para ella... no es as? y una vida ociosa no puede ser limpia." En ese ambiente habitado por "unas como manchas grises", en medio de esa "degeneracin causada por la rutina, la ignorancia y una falta total de comprensin", surge la esperanza en un mundo mejor, fundamentada en el trabajo: "Pero hay que ponerse a trabajar lo ms pronto posible, hay que hacer algo cuanto antes, si no, no podr, no podr..." W. IVAKIN LAS TRES HERMANAS Tri siestri Chejov tema que Tres hermanas, estrenado en 1900, se considerase como una crtica de las costumbres militares. Pero el drama mantiene y ampla los mismos motivos de una confianza en el futuro, aunque la accin se site en un ambiente militar. Alude a una poca sombra, pero desde el presentimiento del porvenir. As, Tausenbach dice en el primer acto: "Algo formidable avanza hacia nosotros, se prepara una tempestad sana y fuerte que pronto barrer de nuestra sociedad la pereza, la indiferencia, el prejuicio contra el trabajo, el repugnante aburrimiento. Yo trabajar y dentro de veinticinco o treinta aos todos los hombres trabajarn." Los vicios, el ambiente, son iguales a los de To Vania: tres hermanas pertenecientes a la alta clase; aunque ya no gozan de la posesin del dinero, tienen una buena casa donde acostumbran a dar reuniones a los militares de guarnicin, en su deseo de alegrar la pesadez de vida que llevan. Su gran sueo es trasladarse a Mosc, pero Ohejov evidenciar la falta de circunstancias sociales y polticas que impiden las aspiraciones de las tres solteronas. Hijas de un general, con motivo del aniversario de la muerte de su padre celebran una reunin a la que estn invitados los militares del regimiento que ha llegado a la ciudad: la trivialidad de las conversaciones va sacando a flote el aburrimiento de Irina, Masha y OIga: a la primera se declarar Tausenbach, que ser rechazado por pertenecer a la guarnicin local; la segunda est casada con un profesor vulgar. El hemano, Andrei, joven estudiante se ha enamorado de Natasha, a quien confiesa su amor; dos aos ms tarde, les vemos casados, pero no felices, pues su secreta aspiracin es Mosc. lrina y Tausenbach continan una relaciones desapasionadas por parte de la muchacha. Masha, cansada de su marido, se lo confiesa a Vershinin, casado y con hijos, que le asegura haberse enamorado de ella. El tercer acto contina sin ancdota, recargando ms y ms el tedioso y asfixiante ambiente. Un incendio en la ciudad provoca la reunin de toda la familia. La guarnicin va a ser trasladada; las hermanas se marcharn, eso dicen. Andrei ha hipotecado sin permiso desus hermanas la casa para huir de aquella atmsfera, alegando que se murmura de la infidelidad de su mujer. Irina se resigna casarse con el barn. En el cuarto acto se concierta el matrimonio, ...pero un capitn amigo de la familia, enamorado en secreto de Irina, provoca un duelo con Tausenbach, a quien su prometida le declara su falta de amor, al mismo tiempo que le asegura fidelidad. La guarnicin parte. Vershinin viene a despedirse, provocando las lgrimas de Masha, Se oyen unos disparos y pronto conocemos las consecuencias: Tausenbach ha sido muerto en el duelo. Toda la esperanza de las tres hermanas ha quedado reducida a cenizas. Sin embargo, levantndose en medio del dolor, deciden construir por medio del trabajo la felicidad de los seres futuros "nuestra vida no se ha acabado, viviremos". El leivmotiv del trabajo recorre toda la obra: "El hombre debe trabajar, trabajar con el sudor de su frente, quienquiera que sea, y slo en eso residen el sentido y el fin de su vida, su dicha, sus arrebatos. j Qu bueno ser un obrero que se levanta apenas amanece y pica las piedras en la calle, o un pastor,. o un maestro que ensea a los nios... Y ya, SIn hablar de los hombres, es mejor ser buey, es mejor ser un simple caballo con tal de trabajar, que ser

328

CHEJOV una mujer joven que se levanta a medioda, toma caf en la cama, y pasa despus dos horas vistindose... ! i Oh, qu horrible es esto!" La conciencia de la supervivencia de! esfuerzo de cada hombre en la vida de los hombres que le suceden se convierte para Chejov en uno de los dogmas fundamentales de su creencia: "Aqu tienes un rbol seco, y sin embargo, se mece al viento junto (con los otros. Me parece que si yo muero seguir participando de la vida en una u otra forma." Su confianza en los valores morales que derivan de! trabajo, aflora como un estribillo casi a la boca de sus hroes ms positivos: "Hay que trabajar, trabajar. Por eso no nos sentimos alegres y mirarnos la vida tan sombramente, porque no sabemos lo que es e! trabajo. Hemos nacido de seres que lo despreciaban...."
W.IVAKIN

EL JARDfN DE LOS CEREZOS Vishnevii sad Es la ltima obra, completa, de Chejov antes de su muerte; fue estrenada por Stanivlavsky en e! homenaje al autor en 1904: participa de la postura frente a la sociedad rusa de las obras anteriores y las ampla, haciendo la crtica ms deliberada de toda su produccin contra los intelectuales. As, Trofimov dice de ellos: "No leen nada, tienen poco gusto en materia de arte, hablan, hablan rodeados de Iodo, vulgaridad y atraso asitico." Como las tres hermanas, Ania y Tromifov planean ir a Mosc, dicen que toda Rusia es su jardn, alienta en sus espritus la esperanza de un futuro: de "una verdad ms alta, de una ms alta fe!icidad". La gnesis de El jardn de los cerezos se halla en lvanov: payasos, cnicos y hastiados de los salones son objeto de su crtica; todos se hallan envueltos en miseria, envidia, fracaso, ruindad... Pero ha cambiado la capacidad observadora de Chejov: si la dureza de ambiente impone en la primera obra el suicidio del protagonista, aqu, e! diferente planteamiento no impondr violencia fsica y exterior: Liubov Ranevskaia, propietaria de la finca en que se halla e! jardn de los cerezos, regresa a su propiedad tras una larga estancia en el extranjero, a donde ha seguido a un amante. Arruinada y abandonada por l, tiene que volver a la vieja Rusia de sus recuerdos, al viejo jardn que tanta nostalgia infunde en los nimos de sus acompaantes, especialmente en su hija Ania y

en su hermano Leonid. La quiebra econmica ahoga su alegra por la vuelta. Lopajin, un amigo, indica la solucin para remediarla, talar e! cerezal y vender e! terreno en lotes. Nadie se resigna a quedarse sin el jardn, porque cada cual est obsesionado por sus propios problemas: Carlota, por su destino; Epijodov, por sus desventuras; Varia espera que Lopajin se case con ella; el viejo criado Firs est loco y la propietaria ha vuelto a un estado casi infantil. 5610 Ania pretende ver la realidad, ayudada por Trofimov, e! estudiante que fue preceptor de un hijo de Liubov y slo ellos dos desprecian, odian el jardn. El da de la subasta, se celebra un baile en la casa, presidido por la inquietud y e! temor por un lado y la frivolidad por otro. Lopajin se adjudica la finca, l, un hijo de siervos, ha sabido enriquecerse. Liubov slo consigue llorar y en medio de su desolacin, se oir e! golpe de las hachas contra los cerezos. La familia tiene que hacer las maletas y marcharse, aunque sus destinos ya han quedado decididos de manera ms positiva y firme que antes. A medida que van apareciendo las obras de Chejov, desaparecen de ellas los personajes negativos. En El jardn de los cerezos ninguno carece de alguna cualidad, todos contienen en s algo que hace recordar esa "chispa divina" que hay en e! hombre. Casi todos, hasta los ms insignificantes (uno de los cuales resulta ser luego el protagonista), poseen un carcter definido. Sin embargo, no por ello deja de denunciar a la sociedad. De la crtica de! individuo de las primeras tragedias, Chejov ha evolucionado hacia una diatriba contra las instituciones. El hombre puede encontrar una justificaci6n; pero no como miembros de una sociedad cuya podredumbre ellos mismos han levantado con sus propias manos. La esperanza queda en El jardn de los cerezos evidenciada hasta la saciedad. Lo viejo ser destruido; e! futuro necesita, simblicamente, todo nuevo: "todo 10 viejo, 10 rancio, lo intil, tendr que desaparecer. Habr que talar el jardn de los cerezos..." Junto a lo intil, inevitablemente se perdern cosas que, sindolo, tienen un dolor humano que causa dolor a sus poseedores; pero Chejov no perdona las causas de la degeneracin y el sucio ambiente, pese a que han proporcionado al jardn, por ejernplo, calor y alegra, pese a que hayan sido compaeros de vida de! hombre. En El jardn se halla todo el nuevo sentido de la vida propuesto por Chejov, Frente a la generacin precedente, los dos personajes ms j6venes gritan y saltan alegres,

329

CHNIER mientras los viejos lloran, abrazados en las habitaciones vecinas: "Ania: Adi6s casa, adi6s, vieja vidal" Trofimov: "Buenos das, vida nueva."
W.IVAKIN

CHNIER, Andr

Andr Chnicr (1762-1794), naci6 en Constantinopla de padre francs y madre griega, pero se- educ6 en Parls entre escritores, arquelogos y artistas que frecuentaban el sa16n de sus padres. Secretario de embaiada, se adhiri6 a la Reooluci, aunque en marzo de 1794 fue detenido y guillotinado el 7 de Thermidor, cuarenta horas antes de la calda de Robespierre. Habla planeado grandes poemas como Amrica, Hermes, Astronoma, etc. pero ante todo es el autor de Buc6lieas y Yambos.

BUCLICAS Y YAMBOS Bucoliques.Tambes La obra potica de Chnier representa en la historia de la poesa el esfuerzo por encontrar no s6lo los procedimientos del arte antiguo, sino tambin el alma y la sensibilidad de la antigedad. El trmino Buc6lica designa en griego una poesa pastoral tambin llamada gloga. Bajo este ttulo se renen seis piezas terminadas y numerosos fragmentos o versos aislados que responden a esa misma inspiraci6n. La simple enumeracin de las subdivisiones que han debido crearse para clasificarlos cmodamente indica hasta qu punto esa inspiraci6n vara: "Invocaciones poticas. Los dioses. Los hroes y las fbulas. Los cantores. Nios, mancebos y doncellas. El amor y las amantes. Idilios marinos. Los esclavos y los mendigos. Detalles y cosas de la vida rstica. Festines, danzas, juegos y sacrificios. La muerte y la tumba. Costumbres, usos y sentimientos diversos." Los ms famosos entre los poemas completos son El ciego, La ioven de Tarento, y El mendigo. Pero abun-dan los fragmentos perfectos como AlU descansaba el amor, La muerte de Hrcules, El regreso de Ulises, etc.

y por ltimo, hay versos aislados cuyo destino se ignora, pero que estn henchidos de fuerza evocadora o emotiva: "Donde duerme la soledad, amante de las sombras Las cumbres de Naxox, rumorosas de Bacanales " Pero no hay que creer que Chnier estaba viviendo en la antigedad. El poeta era el resumen de toda la filosofa racionalista y fue el nico de su tiempo que dio forma realmente potica al pensamiento de los filsofos. Si Grecia era la verdadera patria de su espritu, esto significa que le prest el vaso donde encerrar su pensamiento totalmente racionalista. Del helenismo slo retuvo aquellos rasgos que convenan a su propio temperamento; nada de los poetas graves y mucho de aquellos que cantaron la Grecia amable y gozosa de vivir, como Aristfanes, Te6crito, Anacreonte, etc. Verdadero epicreo del XVIII tena que permanecer fiel a aquella poca ya pretrita. Otra gran aportacin de Chnier tiene lugar en la versificacin; la francesa haba perdido sus cualidades sensibles y si no fuera por el ritmo y la rima podra tachrsela de prosa. Desde Racine se haban olvidado los bellos versos que pintan y cantan para terminar en versos grises, llenos de sordos rumores sombros. Chnier volvi a dotar la lrica francesa de un aspecto sensual, llenndola de imgenes, de sonoridades brillantes, al par que desarticulaba los ritmos clsicos y abra el camino de los romnticos. Por otro lado, hizo ms flexible el alejandrino, le dio vida, fuerza y color. La sinceridad de sus emociones, la relacin estrecha que hay entre su inspiracin y su vida sentimental, le configuran como un precursor del romanticismo. Saint-Beuve salud en l a "nuestro mayor clsico despus de Racine",

R. FERNNDEZ

SoTERO

CHERNICHEVSKI, Nicols

Nicols Chernichevski (1828-1889), economista y critico literario (ruso), hIJO de un sacerdote, public6 sus artculos en El Contemporneo, peridico mensual de gran influencia. Las autoridades le arrestaron, molestas por su creciente popularidad, y acusado de conspirar contra la seguridad del estado -pese a la falta de pruebas legales suficientes-le sentenciaron a veinte aos de trabajos forzados.

330

CHERNICHEVSKI ESTUDIOS SOBRE EL PERIODO GOGOLIANO DE LA LITERATURA RUSA Ocerh] gogoleushogo perioda russko; literatury En 1855, la Universidad de San Petersburgo discuti acaloradamente una disertacin titulada Relaciones estticas del arte con la realidad, de la que era autor Chernichevski, y que llegaba a las siguientes conclusiones (conclusiones que luego sern aplicadas en sus Estudios sobre el periodo gogoliano). La esencia del razonamiento est constituida por la apologa de la realidad observada por la imaginacin, por el esfuerzo para demostrar que las obras de arte no pueden soportar una comparacin con la realidad viva. Si quisiramos demostrar que el arte es inferior a la realidad de la vida por la perfeccin artstica de las obras, estaramos rebajando el arte con respecto al autor. La ciencia no se cree superior a la realidad, y sin embargo no siente vergenza por ello. Por tanto, el arte tampoco debe sentirse humillado si no puede superarla. La ciencia no se avergenza por decir que su ltimo objeto es comprender y explicar la realidad, para inmediatamente aplicar tales conclusiones al bien del gnero humano. El arte, por tanto, no debe avergonzarse por reconocer que su meta consiste en recompensar al hombre cuando disminuyendo el goce del placer esttico procurado por la realidad, reproduce, dentro del lmite de sus fuerzas, esta realidad precisa, que explica para el bien del hombre. Esta toma de posici6n frente a la esttica idealista imperante, analizar los rasgos caractersticos de la escuela na tural y proclamar la victoria del realismo en las letras rusas con plena conciencia. En los Estudios sobre el periodo gogoliano, lleva esta mximas a la prctica. Examinando el periodo de Bielinski, sita las obras de los diversos escritores en su lugar histrico, presentndolas como libros que acentuaban el papel didctico de la literatura. Entre "realidad" y "veracidad", Chernichevski aduca ciertas reservas, por parecerle esta ltima demasiado vaga en su significado autntico. Respecto al tema del "arte por el arte" Chernichevsk sigue las teoras de Bielinski: Pushkin es para el crtico un poeta de la forma; Gogol, Turgueniev y Ostrovski una vez admitido el valor potico de sus respectivas obras, son examinados en sus partes concretas. As, analiza Un puesto lucrativo, comedia de Ostrovski, haciendo resaltar sus defectos desde el punto de vista literario. De Gogol examina ciertos aspectos que corresponden a la apreciaci6n realista de sus obras; de Tolstoi, no mira el contenido por saber que trata a un escritor formalista. Incluso en los artculos consagrados a Pushkin --en que se haba propuesto examinar su valor social- no descuida nunca el punto de vista esttico. Ohernichevski representa un paso ms all de su maestro Bielinski, pues no s6lo afirma la supremaca de la vida sobre el arte, considerando las obras literarias como reflejos de los fen6menos sociales, sino que intenta construir bases te6ricas para el mtodo estrictamente sociolgico que emplea en sus graves estudios crticos. W.
IVAKIN

QUl!: HACER? Cto delat?


Si por sus estudios sobre arte, Chernichevski ha merecido el ttulo de precursor de la esttica marxista en el campo de la prctica literaria, el crtico escribi6 una novela que fue aireada como gran obra por la juventud radical rusa. Qu hacer? (1863) fue escrita durante la prisin del autor en la fortaleza de San Pedro y San Pablo de Petersburgo, y ha sido definida como "la quinta esencia de todos los ideales de los aos sesenta, de todas las opiniones y concepciones morales, filosficas y estticas de ese tiempo". Sin abordar los problemas de la poca en conjunto, gira en torno a uno s6lo, muy discutido: el de las relaciones socio-morales entre el hombre y la mujer. Pese a tratar uno slo, los restantes quedan en el aire, colgados entre las pginas de la novela, sin ser puestos en claro. El lector, sin embargo, percibe que debajo de la historia de Kirsanov late toda la sociedad rusa de Nicols 1. Los protagonistas, Vera Pavlova, la nueva mujer emancipada y Kirsanov el mdico racionalista, sirvieron de modelo a los jvenes nihilistas y radicales. An ms popular y grandioso les pareci el tercer personaje de este manifiesto social en forma de relato; el joven noble Rajmetov, ya que renuncia a los placeres de la tierra para servir a la causa. Lopuchov, mdico como su amigo Kirsanov, se entera de que Vera, su esposa, est enamorada del amigo y fingiendo suicidarse parte para Amrica con objeto de no constituir un obstculo en la felicidad de los dos amantes. Supuestamente muerto, Kirsanov y Vera pueden casarse. Cuando aos ms tarde Lopuchov regresa, habiendo olvidado el amor por su mujer, logra reanudar

331

CHEVCHENKO su antigua amistad con Kirsanov y crearse otra nueva vida, otra nueva familia. La trama es muy sencilla, pero a su lado, sin interferirse para nada en el tringulo, destaca la figura de Rajmetov, que, aun cuando resulte completamente inverosmil y est pobremente pintado, simbolizaba los sueos de la juventud noble e inflamaba su imaginaci6n. Se vea en su severidad monstica y en su extremismo intransigente la contrapartida perfecta del "hombre superfluo". Por inverosmil que parezca esta figura, Rajmetov provoc el nacimiento de una serie de imgenes igualmente artificiales que abundaron en la narrativa rusa entre 1930 y 1955, poca en que los enrgicos, virtuosos y novelescos secretarios de! partido fueron trasladados a los libros a imagen y semejanza de Rajmetov. La novela Qu hacer? cumple las mximas expresadas por e! te6rico: "la meta verdadera de! artista es mostrar 10 que hay de interesante en la vida humana y ensearnos como viven los hombres y como quisieran vivir".
W.IVAKIN

CHEVCHENKO, Taras
Taras Chevchenko (1814-1861), naci en Morintsy, en el gobierno de Kieu (Rusia), de humilde condicin, estudi pintura con su amo, pues su padre era un campesino siervo. Pintores y poetas amigos lo compraron al terrateniente en 1838, siendo desde ese momento un hombre libre. Fund la Confraternidad de Cirilo y Metodio, destinada a terminar con la servidumbre (1846) asociacin que fue prohibida un ao ms tarde y sus dirigentes deportados: Chevchenko fue enviado a un regimiento de Oremburg hasta que en 1857 fue perdonado por Alejandro /l. Se le considera el padre de la literatura nacional ucraniana.

KOBZAR En 1840 aparece en San Petersburgo un libro de poesas titulado Kobzar. No contena ms que ocho poemas, que en sucesivas ediciones fueron aumentando hasta e! punto de conocerse bajo ese ttulo la obra potica de Chevchenko. Entroncado en la tradici6n literaria ucraniana, Chevchenko estudia 332

los tesoros de la literatura rusa progresista, Pusckin, Lermontov, Gogol; pero ni siquiera en La hechizada, su primera balada, es un imitador; no hay en su poesa un periodo de aprendizaje. Su poema primerizo, Katerina, que narra e! abandono de una mujer por su amante, es una obra insuperable sobre la vida del pueblo, como Los gaidamak] es, en e! tema histrico, una creaci6n de alto rumbo. Los gaidamah], en su mayora de procedencia campesina, se alzaron en distintas pocas contra los seores feudales polacos que opriman Ucrania. Chevohenko canta e! movimiento revolucionario de 1768, conocido como "Koliivschina", encabezado por Gonza y Zalizniak, y cruelmente aplastado por la Polonia feudal. El humanismo del poema se pone de relieve en la bsqueda de la amistad entre los pueblos. A fin de que los enemigos de los ucranianos y polacos no pudieran valerse del poema para encender discordias nacionales, Chevchenko hace vehementes llamamientos a la unidad de estos pueblos, de todos los pueblos eslavos. Este ideal no tena nada que ver con el paneslavismo ni con la poltica expansiva de la autocracia As, dice de! zar Nicols 1, en lenguaje es6pico: "el verdugo est entronizado" Mientras que la censura de Nicols 1 permiti e! verso, la de Alejandro Il, en 1860, lo suprimi por "subversivo", La misma temtica presenta La noche de Taras, que se refiere a la noche de la derrota de! ejrcito polaco en Koniecpolsi y narra e! levantamiento del pueblo ucraniano en la primavera de 1630. Despus de tres das de enconada lucha, los insurrectos aniquilaron en una sola noche a las tropas polacas. A su regreso del exilio, el poeta vuelve con ms insistencia a la predicaci6n de la unidad y la amistad de los pueblos eslavos; El hereje, versa sobre el hijo del pueblo checo, Jan Huss, que fue quemado en la hoguera por predicar contra e! Papa romano y sirve al poeta para cantar la lucha de los pueblos eslavos contra la invasin germana; El Cucaso, es un llamamiento a la lucha mancomunada de todos los pueblos del Imperio Ruso contra la autocracia. El poeta arremete asperamente contra el sistema de servidumbre y sus poesas A muertos y vivos, El fro barranco, Testamento, son incitaciones a una revoluci6n popular, campesina. As, el ltimo poema citado: "Cuando yo muera, enterradrne / en una tumba all arriba, / sobre un cerro que domine / toda mi tierra querida. / Que inmensos campos se vean / y al Dnieper con sus colinas / que se le vea y se oiga / cmo ruge y como grita. / Cuando el Dnieper desde Ucrania / al mar azul

cHRtTIEN
lleve e! clamor I de todos los enemigos I la sangre, entonces yo I dejar la fra tumba I y he de volar hasta Dios I para rezar. Y antes de esto I a Dios no reconozco yo. I y despus de sepultarme, I alzaos, romped las cadenas, rociad con sangre enemiga I la libertad, que es tan vuestra. I y a m, en esa gran familia, I la familia libre, nueva, I no me olvidis, recordadme I con palabras dulces, buenas... " La poesa de los ltimos aos de su vida refleja la llamarada de las insurrecciones populares y campesinas, y la situacin revolucionaria de la Rusia anterior a la reforma, de 1859 a 1861. Utiliza profusamente motivos e imgenes bblicas para la denuncia encendida del rgimen, y para hacer llamamientos revolucionarios. Los nejitos, que se inspira en las persecuciones que sufrieron los primitivos cristianos en tiempos de Nern; Mara, en que canta la maternidad de la madre de Cristo, pero ucranizndola, es decir, todas las situaciones en que se desenvuelve e! personaje literario estn tomadas de la vida real de! pueblo del poeta; imitaciones de Isaas, Ezequiel, etc. En el poema Hasta ahora gozo de buena salud, disuade al pueblo de poner esperanzas en la reforma prometida por e! zar e incita a conseguir con el hacha en la mano la deseada libertad. "Hasta ahora, gozo de buena salud, I mas los ojos observan con inquietud I y el corazn me duele, se queja; I igual que un nio hambriento, I llora y no duerme, algo espera... I Tendr algn mal presentimiento? I No esperes nada bueno, I no esperes la ansiada libertad, I pues la ha abatido Nicols, I y no ha de levantarse sola. l. Para alzar a la torturada, I el pueblo ha de formar un hacha, I grande, bien afilada, I a fin de despertar cuanto antes I a la pobre martirizada..." En e! poema El iluminado, se pregunta: "Oh, maldita y vil ralea I Cundo llegar la hora I de que por fin desaparezcas? I Cuando vendr nuestro Washington I y cuando triunfar la razn? I Yo no s, pero deciros quiero I que con ansiedad lo espero!" Para Chevchenko el nombre del poltico americano era el smbolo de la repblica, de la Constitucin. Adems de poesas, escribi durante un segundo confinamiento novelas cortas, con la esperanza de poder publicarlas en las revistas. Algunas de ellas son refundiciones en prosa de poemas anteriores, como La criada, El fugitivo, La princesita; pero en su mayora tienen una trama original, as, El msico, el Pintor y Paseo, aportan abundantes elementos autobiogrficos. La suerte de estas narraciones fue adversa, ninguna apareci en vida del autor. Es importante tambin su Diario, singular documento que nos ofrece el retrato vivo de un pensador y demcrata revolucionario intransigente. En el barco que viajaba del destierro, el funcionamiento de la mquina de vapor sugiere al poeta un pensamiento sobre el significado del progreso tcnico y cientfico: "Oh, gran Fulton, oh, gran Watt l, vuestra creacin que prospera velozmente, pronto se engullir el knut, los tronos y las coronas; y como el chiquillo que se recrea con un caramelo, mordisquear a los diplomticos y terratenientes. Lo que comenzaron en Francia los enciclopedistas ser coronado en todo nuestro planeta por vuestra titnica y genial obra. Mi profeca es incuestionable". La obra completa del poeta ucraniano no ha podido ser conocida por su pueblo hasta 1917en que el Instituto de Ciencias de Mosc la edit convenientemente. En veinte aos (1917-1938) se han tirado en su pas ms de dos millones de ejemplares de obras completas, sin contar ediciones antolgicas. Traducido desde 1860, primero a las lenguas eslavas y despus al resto del mundo, la causa de la admiracin que despierta ha sido sagazmente revelada por e! poeta turco Nazim Hikmet: "Por qu en ocasiones el poeta de un idioma se torna poeta de todos los idiomas, pese a que traducir es obra muy delicada y el idioma natal es la mitad de la poesa? Porque la otra mitad de la poesa de los poetas como Chevchenko es tan nacional e internacional, tan humana, tan singular y tan asequible a todos, que esta mitad de la manzana de la poesa de Chevchenko gusta a todos los pueblos."
W.IVAKIN

CHRTIEN DE TROYES
Cbrtien de Troyes creador de la pica coro tesana, muri en 1194 6 1198 en la corte [ran. cesa. Gozn de gran fama por sus producciones, muchas de ellas correspondientes al ciclo del Rey Artus. Sus dos principales poemas son Yvain, el caballero de len y Lanza-

rote, e! caballero de la carreta. LANZAROTE, EL CABALLERO DE LA CARRETA


Lancelot, le cheualier

ala charrette

El mejor poema de Chrtien de Troyes es sin duda Lanearote o el caballero de la carreta, de

333

D'ALEMBERT unos siete mil octoslabos pareados que narran las peripecias de este caballero de! rey Arturo. La reina Ginebra, esposa de! famoso rey ha sido raptada por un prncipe extranjero. Gauvain, su sobrino, parte en su busca y un caballero desconocido se le une. Por e! camino, e! desconocido pierde la montura. Entonces pasa un enano que gua una carreta y promete al caballero desmontado que si consiente en tomar asiento a su lado, le har ver a la reina a la maana siguiente. El desconocido vacila, pues montar en carreta era la peor afrenta que poda sufrir un caballero, pero acepta. El enano 10 lleva a un castillo misterioso, donde e! desconocido sufre la prueba de! "lecho peligroso". A media noche, una lanza empenachada de llamas cae sobre l como un rayo, aunque sin herirlo. Al da siguiente, desde lo alto de! castillo, ve pasar a 10 lejos a la reina prisionera, a quien un gigantesco caballero lleva consigo. Recomienza la persecuci6n. Una hermosa doncella hace saber a los dos perseguidores que la reina se halla en manos de Meleagn, hijo de! rey de! pas de "Irs y no volvers". Dos puentes conducen a l, e! puente bajo el agua y el puente de la espada. El desconocido escoge este ltimo, considerado como e! ms peligroso. Lo franquea y desbarata sucesivamente adversarios cada vez ms temibles y finalmente vence a Me!eagn. Sin embargo, pasa un momento de peligro cuando fascinado por la visi6n de la reina que se asoma a una ventana olvida defenderse. El hroe misterioso es Lanzarote. La reina, por la cual ha arrastrado tantos peligros le recibe mal. Por qu? No porque haya montado en carreta, sino porque haya vacilado en hacerlo. Su crimen consiste en haberse avergonzado. Se necesita nada menos que la falsa noticia de su muerte para que Ginebra le perdone y conceda su amor. Lanzarote la libera, pero no es l, sino Gauvain, quien la conduce a la corte de! rey Arturo. Lanzarote llega, tras numerosas aventuras, cuando va a celebrarse un tornero. Porta una armadura prestada, gracias a la cual 0010 la reina le reconoce. Para probar una vez ms su completa docilidad, Ginebra le ordena por dos veces "que haga 10 peor que pueda", es decir, que se muestre tan cobarde y ridculo como sea posible; hasta tres das despus no le autoriza a "hacer 10 mejor", y entonces Lanzarote se toma un apote6sico desquite. El gran hallazgo de Chrb. tien de Troyes fue poner en circulaci6n el tipo ideal de caballero enamorado que debe vivir de rodillas ante su dama, dispuesto a perder el sentido en cuanto ella no se digne tolerarle en su humilde puesto, o arrojarse al encuentro de los ms terribles peligros en cuanto la dama se 10 indique. Chrtien inventa, por as decir, la convencionalidad de! amor corts, que viene a substituir en la literatura francesa a la pasin sincera y profunda de los celtas. Hbil versificador, carece de! sentido mgica de stos e impone el honor y e! amor como tema literario preponderante durante tres siglos.

P.

LPEZ FUSTEL

D'ALEMBERT, [ean Le Rond

lean Le Rand D'Alembert (1717-1783), hijo natural de Mme. de Tencin y del caballera des Touches, fue abandonado en las gradas de una iglesia; recogido por la mujer de un vidriero, estudi ciencias y filosofla; a los veintin aos public6 su primer estudio cientlfico. Asociado por Diderot a la Enciclopedia, escribi el discurso preliminar. Secreta. rio perpetuo de la Academia Francesa, redact6 la Historia de sus miembros muertos entre 1700 y 1770, as como los Elogios de esos mismos personajes.
DISCURSO PRELIMINAR

Discours prliminaire
Al frente del primer volumen de la Enciclopedia apareci6 el Discurso preliminar, encargado por Di. derot a D'Alembert en 1751. En principio, la En. ciclopedia iba a ser una traducci6n de la Encielopedia de Ciencias y Artes de Chambers; pero pronto comprendi6 Diderot que se haba quedado atrasada en conceptos y que necesitaba una refundici6n por mano de un cientfico ilustre, D'Alerobert, y por un escritor, l mismo. D'Alembert redact6 el Discurso que es una amplia visi6n filosfica de la gnesis de las ciencias y del que Voltaire dijo: "Es un vestbulo magnfico y sabiamente oro denado que anunciaba el palacio de la Ciencia, pero que adverta tambin a la envidia y a la ignorancia de la necesidad de armarse." Se divide en dos

334

D'ANNUNZIO partes, correspondientes a las dos finalidades de la obra, que debe ser a un mismo tiempo una enciclopedia, es decir, una exposicin del orden y encadenamiento de los acontecimientos humanos, y un diccionario razonado de las Ciencias, Artes y Oficios, es decir, una enseanza de los principios y detalles esenciales para cada una. La primera parte contiene dos clasificaciones de las ciencias: primero una genealgica que las ordena segn su filiacin histrica y luego otra enciclopdica que las ordena segn su importancia filosfica. En ambas clasificaciones D'Alembert recuerda que el origen de todos nuestros conocimientos es la sensacin; a partir de ella, nuestra facultad de abstraccin, impulsada por la necesidad, ha logrado todos nuestros conocimientos. La segunda parte considera la obra como diccionario razonado. Es un vasto cuadro del desarrollo del espritu humano desde el Rena. cimiento, en el que se distinguen tres pocas: "Se empez por la erudicin (Renacimiento), se continu por las Bellas Letras (siglo de Luis XIV) y se termin por la Filosofa (siglo XVIII)." El discur. so acaba con una apologa del progreso cientfico y del espritu experimental. El primer canto narra la conquista normanda hasta la revuelta de Hereford contra Ricardo II: el resto se halla dedicado a cantar la guerra de las Dos Rosas hasta la coronacin de Enrique VIII. El poema, en conjunto es vlido; pero sin embargo, est lleno de defectos como son la intencin del autor de moralizar constantemente, la vuelta al pasado, que parece propugnar el poeta, etc. Ben Jo115on dijo que Daniel "era un hombre honrado, pero no un poeta", definicin acertada .para este poema pico. Los restantes poemas mayores de Daniel adolecen de los mismos defectos, llegando algunos, como Musophilus, a resultar ilegibles para el lector normal; sin embargo, tienen gran importancia, desde el punto de vista estrictamente literario e histrico de la lengua inglesa. Daniel logra algunos aciertos en los poemas menores, por ejemplo en La Lamentacin de Rosamunda (The complaint of Rosamunde) en rimas reales, que est considerada como la mejor de sus obras narrativas. Daniel, contemporneo de Drayton, es menos propenso que ste a simples exposiciones prosaicas de hechos, y se halla bajo el imperio de una elevada reflexin tica que inevitablemente hace pensar en Wordsworth y difcilmente en ningn otro autor. Pero incurre en pesadez con frecuencia; su talento lrico, aunque revelado con gran ventaja en los coros de sus obras dramticas, en su mascarada El triunfo de Himeneo yen otras obras, pocas veces sale a relucir en versos vivos o inspirados cuando cultiva otros gneros literarios, y le falta el fuego que a veces tiene Drayton y la tensin casi siempre presente en este ltimo autor; la facultad que permite al autor del Polyolbion tratar de casi todo y de presentarlo de un modo bello. Lo reflexivo de Daniel es propenso a convertirse en languidez, y, salvo cuando nos transporta, como raras veces ocurre, es apropiado para infundir el sueo.
RAMNMEDINA

R.

FERNNDEZ SOTERa

DANIEL, Samuel

Samuel Daniel (1562-1619), naci cerca de Tauton (Inglaterra ) y se consagr a la pro]e. sin de preceptor, "sirviente" o amigo de varias [amilias nobles. Se educ en Oxford y fue director de Revels, gentilhombre de cmara de [acobo l y chambeln de la de su reina. Escribi6 dramas como Delia, a la manera de Sneca; prosa como Defensa del Ritmo e Historia de Inglaterra; y verso, en el que sobre todo destaca,
POEStA La pieza clave de la lrica de Samuel Daniel es

D' ANNUNZIO, Gabriel Gabriel D'Annunzio (1863-1938), naci en Pescara (Italia) y vivi una existencia intensa, con aventuras mundanas que provocaron gran ruido y con aventuras blicas en las que intervino activamente, como militar y como amigo ntimo de Mussolini: en 1919 en un golpe de efecto, ocup Fiume para su patria lo que le vali el ttulo de prncipe de Monte

el poema pico en ocho libros titulado "Guerras civiles entre las dos casas de York y de Lancaster"
(Civil Wars between the two Houses of York and Lancaster), cuya primera mitad apareci en 1595, y en forma completa en 1609. El poema consta de novecientas octavas, henchidas de amor patritico y consideraciones filosficas a veces bien peregrinas.

335

D'ANNUNZIO
nivoso. Cultiv6 todos los gneros literarios: entre sus obras hay que citar por su importancia Laudes de! cielo, de! mar, de la tierra y de los hroes, El Inocente, El placer, El fuego, La hija de Torio, La ciudad muerta, Quiz s, quiz no, El triunfo de la muerte, etctera.

LAUDES DEL CIELO, DEL MAR, DE LA TIERRA Y DE LOS H:f:ROES Laudi del cielo, del mare, della terra e degli eroi La obra lrica ms importante de D'Annunzio est recogida en los Laudes del cielo, del mar, de la tierra y de los hroes que en principio abarcara siete libros dedicados a cada una de las Plyades; en ltima instancia s6lo se publicaron los tres primeros con esta intenci6n. El cuarto fue considerado como integrante del libro con el ttulo de Mroe, aunque haba sido escrito durante la guerra de Libia. Estos Laudes confieren a D' Annunzio la gloria potica. Los ttulos se inspiran en los astros que forman la conste!aci6n citada. Hay en los Laudes una significaci6n general a1eg6rica, una especie de simbolismo oculto que encierra el secreto de su ms verdadera inspiraci6n, que consiste en descubrir en la fatalidad la fuerza que rige los destinos humanos. De aqu que los Laudes se inicien con un preludio en tercetos dantescos dedicado A las Plyades y a los Hados. El primer libro se titula Maya, la hija mayor de las Plyades y public6 en 1903. Est basado en las vicisitudes de! viaje de! poeta a Grecia, y adopta la forma de un inmenso ditirambo que se extiende en ocho mil cuatrocientos versos. Su tema fundamental es e! elogio de la vida. Su estructura tiene la configuraci6n de un templo cuadrangular de cien columnas por lado, o sea, con cuatrocientas estrofas de veintin versos cada una. Se inicia e! poema con la frase que pronunci6 Pompeyo despus de una tempestad, dirigindose a sus marineros: "Navegar es necesario y vivir no lo es." Entre los pasajes ms logrados estn los del arribo a las costas de Grecia, la visita a Olimpia, con la rica fantasmagora evocadora de multitudes y de atletas y las plegarias a Zeus, a Hrcules y a De!os la isla sagrada, cuya ley promete observar "S puro". Al regreso de! viaje, el poeta, perseguido por e! hedor de las ciudades corrompidas, se refugia en la Capilla Sixtina y hace hablar a la Sibilias. Uno de los efebos colocados sobre la Dlfica, le grita que per-

manezca solo en su especie y en su camino: "Si ests solo sers todo tuyo", frase de Leonardo que hizo suya Miguel ngel. Viene luego e! viaje al desierto, en e! cual el hombre siente como un asceta la naturaleza elemental. Sepulta en las arenas su propia esfinge y recobra la felicidad. As el vate, libre de la nusea de las ciudades corrompidas, podr beber nuevamente el puro hlito de la naturaleza. Varios de sus cantos tienen un gran valor como confesi6n autobiogrfica. El segundo libro de los Laudes se titula Electra y se public6 en 1904. Es el de un vidente que, pasando a travs de pocas y ciudades que parecan sepultadas en e! olvido, trae a todos los italianos el anuncio de su resurrecci6n, por ser hijos de una naci6n elegida. En el se hallan los himnos fnebres de Bellini, Vctor Hugo, Verdi y Nietsche. El crtico Baccini explica la esencia de estos pasajes: "Para comprender plenamente la belleza potica de sus canciones es preciso que el lector haga suyo el tono heroico y sepa elevarse por encima del prosasmo de una vida vulgar y soolienta. Todo esto dicho con austera dignidad, en un estilo muy sostenido y ajeno al lenguaje corriente." La ltima parte de Electra est formada por un denso ncleo de sonetos titulado Las ciudades del silencio en los que el poeta imagina que efecta una peregrinaci6n artstica por varias ciudades de Italia, como complemento a las tres que realiz en el libro anterior a Grecia, Roma y el Desierto. El amor al arte triunfa en ellos plenamente con un conocimiento perfecto de esculturas y monumentos. La maestra del lenguaje se complementa con la destreza de los ojos del poeta para captar las bellezas ms ocultas. El libro termina con e! Canto augural para la naei6n elegida que es una entusiasta aclamaci6n a Italia, de una inspiraci6n y un fervor patri6tico muy elevados. Alci6n, publicado en 1904 es e! tercer libro y en l brilla D'Annunzio en toda su pureza: el poema representa una tregua que el poeta concede a sus propias fuerzas combativas para vivir una hora de abandono alejado de los hombres; no es, como los dos anteriores, una canci6n de gesta, sino e! grito alegre de quien alejndose del bullicio ciudadano se asla en el seno de la naturaleza. El poeta parace liberarse en Alci6n de sus pesadillas de sangre y sensualismo. Ebrio de pantesmo, siente su coraz6n como "un durazno intacto". El hroe adquiere aqu mayor vida y movimiento, actuando como parte integrante de la naturaleza. El arte eleva al vate hacia la montaa y la poesa deja sentir las bellezas del

336

D'ANNUNZIO
paisaje. As surge La montaa sublime, sucesi6n

presurosa de exclamaciones; y Onda, eterna y efmera a un tiempo que parece viva y no un elemento ciego de la naturaleza. El viento arremete contra e! mar y lo mueve hacia la playa; la onda entonces centellea, gira, re y se desborda. En Hipocampo el poeta entra en e! reino de la fbula: e! mtico animal viene a la orilla "a comer despacio / e! alga en la mano / concava de la sirena", Alcin es, en efecto, e! libro de la diversidad: hay en l cuatro ditirambos: uno en honor de Roma; e! segundo es una esplndida composici6n que nos presenta a Glauco, pidiendo a los dioses marinos que lo acojan en su profundidad; e! tercero constituye un canto dionisaco y orgistico en honor de! esto; e! ltimo est dedicado al primer vuelo de! hombre y exalta e! mito de !caro: ste es el superhombre que, habiendo conseguido los medios no concedidos ms que a los audaces, afronta el espacio y se eleva hasta cerca de! sol, conquistando all la muerte heroica: su pasaje ms clebre es aquel que describe la lucha cuerpo a cuerpo del mtico personaje con e! guila para derribarla y apropiarse de sus plumas con las que hacerse unas alas. Cierran e! libro algunas poesas lricas de ttulo latino, entre las que se halla Stirpi Canore, que define el carcter de "la poesa dannunziana: "Mis cantos son prole / de las florestas, / otros de las olas, / otros de las arenas, / otros del sol, / otros del viento. / Mis palabras son profundas / como las races / en la tierra, / otras serenas / como los firmamentos, / fervientes como las venas / de los adolescentes, / hspidas como zarzas, / confusas como los ros / confusos, / netas como los cristales / de! monte, / trmulas como las frondas / de! lamo, / tmidas como fauces / de caballos al galope, / lbiles como los perfumes / difusos, / vrgenes como las corolas / apenas abiertas, / nocturnas como los rocos / de los cielos, / fnebres como los asf6de!os / del Hades, / flexibles como los sauces de! estanque, / tenues como las telas que entre dos tallos / teji6 la araa." El poeta se identifica vitalmente con la naturaleza para convertirla en poesa. Alcin tiene una arquitectura intrnseca propia, basada en las fases principales de! da: el alba, e! medioda, la tarde y la noche. La ltima parte de! libro es una especie de preparaci6n espiritual a la partida del esto y parece dedicada a la luna de septiembre. La muerte del ciervo es la composicin que mejor interpreta esta tesis, junto con UilrJulna, que puede considerarse como la visi6n mstica del poeta en la tierra

que ha inmortalizado con su canto; describe la lucha victoriosa de un centauro contra un ciervo feroz. Los versos estn teidos de un agitado y violento dinamismo y un poderoso aliento destructor. Alcin se cierra con un poema lrico de despedida de los lugares amados, en estrofas sficas; pero antes de partir dirige su saludo al ltimo hijo de Virgilio, a Pscoli, que "custodia la llama potica", El libro cuarto de los Laudes, Merope, apareci6 en 1912 y contiene las Gestas de ultramar, que es una especie de presagio. Preludia la gran guerra de! 14. D'Annunzio escucha e! redoble de los tambores, oye la voz de los caones retumbando en las arenas bblicas, "donde de Italia afirma e! arma para la suprema conquista", En todo el poema presiente signos. Interpreta la tristeza del pueblo latino, vigila las puertas, espera y confa. El ciclo se cierra con La ltima cancin: de los Laudes sali6 e! poeta como purificado de los turbios fermentos de antao, ennoblecido, pues en varios pasajes le vemos aspirar a la pureza y a la dignidad. El sensualismo se revela en este libro hondamente purificado respecto a la lrica dannunziana anterior: de ah que se dedique a escribir episodios y lamentos por la muerte de sus hroes predilectos: en Electro canta a los de! presente y a las ciudades que una vez cumplida su misi6n hist6rica, guardan silencio; en Alcin canta a los que se confundieron con la naturaleza Glauco e caro, y alaba las fuerzas vivas y operantes; en Merope celebra la resurrecci6n de la victoria latina gracias a una naci6n heroica. En cuanto a la estrofa empleada en los Laudes, posee un nmero determinado de versos que garantizan su simetra, pero que diversifican la estructura, basndola en una amplia variedad de tonos y cadencias. Otras de las caractersticas de los Laudes es la predilecci6n nietscheana de D'Annunzio que se adhiere a la idea de! superhombre por su afinidad temperamental. A este prop6sito, e! citado Baccini dice: "el estetismo d'annunziano es tambin hedonismo, su Belleza es tambin voluptuosidad y su moral no quedar despus suprimida de! todo, pues ha conservado e! punto de honor, la piedad patria y e! arrojo en el peligro. Diremos, pues, que D'Annunzio ha hecho suyo e! verbo de! "brbaro enorme como l mismo declara, pero lo que haba en Nietsche de excesivamente n6rdico l lo ha embellecido con la flexibilidad y la versatilidad de! temperamental mediterrneo y latino". Pese a esta opini6n -muy respetable, la vida de D'Annunzio nos da sus concomitancias con las teoras de! pensador ale-

337

D'ANNUNZIO mn, sobre todo en los postreros aos de su vida, con su adhesin ms entusiasta a la poltica mussoliniana. En cuanto al valor de su poesa, Francesco Flora comenta: "Dilettante de sensaciones,brbaro, violento, visual, lujurioso, ocenico, heroico, musical; cuantas frmulas y cuantas advertencias reunimos nosotros los crticos para iluminar el secreto humano de D'Annunzio, fueron vanas pero sirvieron para hacer conocer los modos de un arte vistoso y aparentemente descubierto que saba tambin hacerse sombro y fugitivo utilizando hasta esas formas larvales en que la palabra slo parece vivir en el silencio que se ha hecho sobre el eco." Por su parte, N. Sapegno dice: "Contiene arte si entendemos esta palabra como refinadsimo dominio de los instrumentos lingsticos, mtricos y musicales. Pero en medio de tanto esplendor formal, la Poesa suele estar ausente." P. EL PLACER II piacere La primera novela de D' Annunzio, El placer -publicada en 1889, es a juicio de ciertos crticos su obra ms lograda porque en ella volc el joven escritor los ms sutiles refinamientos de su arte. El centro de la trama lo ocupa el esteta Andrea Sperelli que, en cierto modo nos retrata al joven D'Annunzio, extrordinariamente mimado ya en los inicios de su carrera. Andrea Sperelli concibe la vida como un objeto que se debe saborear hasta la saciedad, como algo sensual que para ser agotado necesita del egosmo. Este defecto hace que Elna, la mujer amada le abandone. Tras un primer momento de dolor, Sperelli seduce a Mara que se parece muoho a la que lo abandon. Pronto se da cuenta de que este parecido fsico slo acenta su aridez espiritual; y acepta la situacin desahogando los deseos amorosos que despierta en su memoria el recuerdo de Elena Muti en el cuerpo de la noble criatura que es Mara Ferres; hasta que en un momento dado, por un error de nombres, Mara descubre la verdadera relacin existente entre ambos y comprende que presta su cuerpo a la realizacin de una quimera, al recuerdo de un hombre al que ahora comienza a odiar con la misma fuerza con que antes le haba amado. El placer es, como dice Francesco Flora, un libro "pobre de alma pero rico en sensaciones y vivido en ciertas inol338
MONTAS LOZANO

vidables paginas descriptivas como la de Roma bajo la nieve", El personaje clave es Andrea Sperelli, clave incluso para toda la obra dannunziana. Se trata del amador por excelencia, del don Juan que persigue el enigma del amor a travs de varias mujeres y acaba en el vaco del escepticismo. Elena, la gran llama femenina, se comporta con l cruelmente al abandonarle y juega despiadada con su amor, mientras la inefable criatura que es Mara le ama con pasin hasta que siente la falsedad inevitable que mueve a aquel amador enamorado, no de ella, sino de un fantasma. El personaje de Elena queda grabado de una forma perdurable, es bella, cruel, inexorable en sus reacciones de mujer que provoca grandes pasiones, y totalmente distinta a la suave doa Mara, mrtir de su propia fatalidad; ambas pese a sus diferencias estn creadas de manera admirable. El tono de El placer es ms lrico que narrativo, de ah que frente a las hermosas descripciones de paisajes o la ya citada de Roma bajo la nieve, nos encontremos con una trama pobre en hechos y no muy acertada en las configuraciones psicolgicas de las criaturas de ficcin. El crtico De Michelis seala el fallo de la novela en la "autoidolatra mostrada por D'Annunzio en la persona del protagonista... autoidolatra que hace ambiguo el anlisis sicolgico del personaje, vacilante entre el estudio cientfico y la condena moral". P. MONTAS LOZANO LA HIJA DE JORIO La figlia di Torio "He compuesto en lneas sencillas y severas una tragedia pastoril en la cual se revela, como en una leyenda nacida de la tierra, el alma de las razas antiguas y rudas en que combaten y gritan las grandes pasiones elementales y primordiales del hombre..." -dijo D'Annunzio a raz del estreno de La hija de [orio (1904 la obra dramtica ms perfecta y conocida del escritor italiano, que ha sido definida como "drama de perfeccin clsica". En tres actos y en verso, D'Annunzio evoca en ella el pasado mtico de su regin natal, Los Abruzos, El argumento apenas s da una idea de la belleza de esta tragedia mstica y rural al mismo tiempo: en casa del pastor Aligi se preparan sus esponsales con Vienda, cuando perseguida por los segadores aparece Mila, mujer de mala fama, hija de un brujo, [orio, En nombre de todos los de la casa, Aligi

D'ANNUNZIO se acerca para expulsarla, pero queda paralizado por la visin de un ngel que a las espaldas de la mujer llora por ella; surge entre ambos un amor mstico que los impulsa a perderse juntos por la montaa, donde el pastor tallar una rplica del nge! que vio tras Mila, En medio de esta gloga pastoril que ambos viven surge la tragedia cuando el padre de Aligi -ya herido en cierta ocasin por proteger a la mujer- trate de poseerla por la fuerza, ebrio de lujuria. Aligi la defender y en la lucha cae muerto el padre. Mila cargar sobre sus espaldas la expiacin del crimen y para salvar al pastor se acusa como autora de la muerte. La gente la condena a ser quemada viva, por sus artes malignas -excusa del asesinato-; pero ella, siguiendo la concepcin dannunziana de superacin en la muerte, clama al ser conducida a la pira: "La llama es hermosa." La hija de [orio hacer subir a las tablas un conflicto de almas rudas, un poema trgico de sentimientos y acciones, inspirados por una civilizacin primaria. Los personajes de la tragedia son reales, pero hay otros sobrenaturales que se interponen entre los protagonistas y ejercen su fascinacin hecha de voces mltiples, de silencios amedrentados, de presagios supersticioso, como el sueo de Aligi y su visin del ngel. D'Annunzio juega con estos elementos sobrenaturales en casi todas sus obras dramticas. La profunda belleza de La hija de Torio reside precisamente aqu, en esa habilidad magistral de Mila para salvarse mediante la inspiracin de un amor sublime que de rechazo -porque ella tambin est apresada en ese arco de Eros- la obliga a sacrificar su propia vida. Natalino Sapegno escribe a propsito de este drama, al que salva como obra maestra junto con los Laudes del periodo en que D'Annunzio alcanza la cumbre de su arte: "en este drama el esteticismo dannunziano se aligera y se esfuma, situndose con mayor naturalidad en un paisaje remoto y fabuloso como en un movedizo tapiz de ricos colores." P.
MONTAS LOZANO

EL FUEGO II fuoeo
El fuego, publicada en 1908, sita un problema humano y sincero en torno a un personaje que representa al autor. El protagonista es un amante ferviente, realmente apasionado por el objeto de

su amor: Una mujer que encarna todos los refinamientos y todas las delicadezas, pero que comprende, sin que ello signifique merma de esa pasin ni en l ni en ella, el terrible e indisoluble problema de la edad y del envejeciminto. La amada ---que es trasunto de Elenora Duse, la amante de esa poca de! autor- de mayor edad que su amante, sufre de implacable marchitamiento que produce e! paso de los aos y siente como se van apagando las mejores llamas de su fuego amoroso... La separacin ser la nica solucin para el terrible problema. D'Annunzio slo resalta en esta obra a la mujer, encarnacin, o mejor dicho, idealizacin de la Duse. En El fuego el escritor pretendi escribir una historia que los aos confirmaran como autntica. Su visin de aquel amor que uni a un escritor de su altura con una actriz de fama mundial fue proftica. La novela resulta impresionante por los aportes biogrficos que nos hace de la realidad ms ntima del escritor que analiza y cuenta ese amor, el ms grande de su vida. En las pginas de El fuego hay pasajes de sensibilidad agudsima, y otros recargados, esplendentes de ese sensualismo clsico en D'Annunzio que le hizo merecedor --con o sin motivo-, del ttulo de escritor pornogrfico. Pero no era pornografa lo que buscaba el autor: autntico orfebre de la palabra, las influencias naturalistas de la poca inmediata anterior le llevan a tratar el tema del sexo con un libertad rayana en la fruicin. El protagonista, Stelio Effrena, msico y poeta, nos dice que el lema de su vida es "crear con goce"; a esto le ayuda la presencia constante de la amada. El crtico italiano E. De Michclis ha expuesto una teora sobre la personificacin del superhombre en este personaje que encarna al propio autor; supone el mencionado crtico que la novela es "smbolo de abundancia, de realeza y de alegra, y su ttulo alude al poder destructor y a la indomabilidad del fuego. Todos ellos smbolos del superhombre segn la doctrina presentada primeramente en e! Triunfo de la muerte". Para De Michelis, el personaje es encarnacin de Dominador que desconoce barreras a su fuerza y que se siente capaz de superar todos los lmites, incluso los de! dolor humano. Todo coadyuva a exaltar en l sus sentimientos de superioridad y de grandeza, desde la ciudad de Venecia, a la que siente como ciudad de lujuria y de realeza, hasta la amada, Foscarina, que con su entrega le hace partcipe de la grandeza dramtica que como artista tiene. La separacin final de ambos es tambin otra victoria para ese

339

DANTE
superhombre: "En realidad, tanto ms es superhombre Stellio Efrena cuanto ms grande es el dolor de quien por l se sacrifica; pero al representar a la mujer, las tonalidades exaltadoras y sobrehumanas.. le comunican solamente un ardor desesperado, una embriaguez de sacrificio, y en suma, un nuevo modo devorador de aquella mortal voluptuosidad que desde el San Pantalen en adelante es la musa perenne de D'Annunzio", P.
MONTAS LOZANO

DANTE ALIGHIERI Dante Alighieri naci en Florencia (Italia) en 1265, muri en Rvena el catorce de septiembre de 1321. De estirpe gelfa, a los nueve aos vio por primera vez a Beatriz, y tornndola a ver a los dieciocho, le consagr su Musa por toda la eternidad, aunque ms tarde cas con Gemma Donati. Despus de actuar como un verdadero hombre del renacimiento, descollando en las funciones pblicas y en la guerra, a la cada de la faccin blanca de los gelfos, fue castigado con dos aos de destierro que se perpetuaron. A partir de entonces, nostlgico de su nativa Florencia escribi su obra de la que sobresalen: Vida nueva, El convivio, La Monarqua, De vulgar elocuencia, y sobre todo La Divina Comedia.
VIDA NUEVA Vita nova La Vida nueva es una especie de autobiografa del Dante donde el poeta descubre bajo formas delicadas los ms ntimos secretos de su pasin por Beatriz. El breve libro est compuesto de rimas y de captulos en prosa, que enmarcan aquellas en la trama de un relato. Escrito entre 1283 y 1292 la Vida nueva consta de 25 sonetos, cuatro canciones, una balada y una stanza, publicndose por vez primera en Florencia en 1576. Dante narra haber visto a Beatriz por vez primera a los nueve aos bajo el aspecto de "angiola giovanissima", Nueve aos ms tarde la vio "vestita di colore bianchissimo", quedando entristecido y "come inebriato". El amor por Beatriz produjo una elevacin de costumbres, un refinamiento y una debilitacin de las energas fsicas del poeta que fingi

enamorarse de varias mujeres para no despertar la chismosa curiosidad de sus conocidos. Por las rimas que le dedic, Beatriz le retira "su dulcsimo saludo, en el cual resida toda su bienaventuranza", provocando en l profundo dolor y platnica soledad. La muerte del padre de la amada hace que Dante vea prximo el fin de Beatriz. A su muerte, cay en un estado depresivo del que le saca, por unos instantes, la visin de una mujer giouane e bella malta que, mirndole desde una ventana "tomaba un aspecto compasivo y un color plido casi como de amor". Pero la sombra de Beatriz le inspira el propsito de dedicar su vida a escribir sobre la "benedetta". Las rimas son de desigual valor: hay ejercicios poticos a la manera guittoniana, y otros influidos por Calvacanti, representacin terrible, dolorosa y violenta del amor. Aquellos son toscos y estos carecen de pasin ntima. Consigue Dante su logro mayor en los versos de alabanza de la dama, en los que resucita el sueo de elevacin y pureza, con la constante aparicin celeste de la sombra de Beatriz: as, los sonetos, Tanto gentile, Vede perjettamcnte y Nc li occhi porta. Su lrica culmina con la cancin que Carducci consideraba la ms hermosa de Dante: Donna pietosa: animada por un aliento juvenil, vago e indefinido, expresa sentimientos sinceros, fervorosos, y una inspiracin sutil y leve, ya que est poco determinada en su objeto. Beatriz nunca queda expresada: no se la ve jams, sino que se siente su presencia. Cuando Dante llora la muerte del padre, los versos transcriben el rostro alterado de la dama en la rplica del vate: "Toda lengua tiembla y enmudece, y la vista a mirarla no es osada." Slo su muerte y su nacimiento se nos dan en dos imgenes perfectas: "Muerte, por muy dulce te tengo; ya debes ser cosa agradable, puesto que has estado en mi dama y debes sentir piedad y no enojo. Ves que llego tan deseoso de ser de los tuyos, que a fe te me parezco. Ven, que el corazn, te llama." El universo entero muere con la joven y el poeta entona su lamentacin: "y me pareca estar en no s que lugar y que vean andar mujeres despeinadas por la calle, cual llorando y cual profiriendo ayes que transpasaban de tristeza. Luego, poco a poco, me pareci ver turbarse el sol y aparecer la estrella y llorar l y ella; caer los pjaros por el aire volando y temblar la tierra; y aparecrseme un hombre plido y enronquecido que me dijo: "Qu haces? No sabes la nueva? Ha muerto tu dama, que era tan bella." El poeta encuentra en su camino peregrinos y vagabundos

340

DANTE
indiferentes a tanto dolor, que le hacen sentir la muerte y la vida de la dama. Dante imagina en la Vida nueva un mundo lrico tan vasto en su urdimbre, tan profundo en su concepci6n, tan coherente en sus partes y tan personal y humano como jams haba sido pensado ni la lrica posterior ha pretendido crear. En cuanto al estilo, la gracia ingenua, la pedantera a veces y el lenguaje delicado concuerdan de manera perfecta con las exigencias del stil novo en las primeras composiciones; en las dedicadas a la muerte de la donna gentile vemos al poeta grave y maduro; en las lode o alabanzas, predomina la inspiraci6n y la observacin psicolgica que se ha humanizado al convertirse en autobiografa sincera y dolorida. rimas "pietrose"; pese a tanto artificio y novedad, hay en el fondo un sentimiento clido, impetuoso, sincero que muestra bien a las claras la realidad de una pasin, Sin embargo, e! mayor inters de esta serie es puramente literario: en algunos versos encontramos formas y visiones plenamente modernas, por ejemplo, cuando describe pasiones violentas, en la canci6n "As, en mi hablar", o en algunos fragmentos de la sextina titulada "Al escaso da", y en la canci6n "Yo he venido", donde el trazo rpido y gigantesco de su pluma dibuja imgenes naturales ambientadas en una aprehensi6n profunda de la realidad. Tras e! destierro, Dante escribi rimas en las que el ideal aristocrtico del arte no variar, ni tampoco el lenguaje y las formas de! "dolce stil novo". Sin embargo, e! contenido cambia ya que e! amor leve, el sentimiento indefinido, abstracto, da paso a otros angustiosos, profundos y la atmsfera pasa de la irrealidad a la concrecci6n actual que corresponde a un amor sincero. Son notables de las rimas del exilio Amor de che conoien (Amor, del que conviene) que con una intensidad dramtica relata el tormento continuo de un alma que constantemente imagina la belleza que le tortura, renovada por la imaginacin del poeta, esa mujer fra y orgullosa deshace los anhelos de Dante; Se oedi li occhi mei (Si ves mis ojos), "ruego a Dios para que en el mundo triunfe la justicia"; y sobre todo, la cancin alegrica Tre donne (Tres mujeres) compuesta en los primeros aos de! destierro e inspirada por el dolor de verse alejado de la patria, "fuego que le consume huesos y carne". En ella queda reflejada la orgullosa humanidad de! Dante que, sin dejarse abatir ni envilecer, exalta las injusticias sufridas, las humillaciones y el destierro, y se moraliza en la desgracia comparndose con las virtudes, pobres y desterradas de la humanidad corrompida. P. MONTAS loZANO

P.
RIMAS Rime

MONTAS LOZANO

Compuestas entre la juventud del poeta florenlino y e! destierro, las Rimas corresponden exactamente al gusto potico de! movimiento "stilnovstico" que fundamenta su gusto exquisito, preciosista y aristocrtico, en el arte y en la cultura. Dante muestra como ningn otro poeta de la poca su aficin -y sus dotes- a los procedimientos retricos y a las formas experimentales en cuanto a mtrica; tentativas estas que terminarn con un logro sublime en la Divina Comedia. Las primeras rime estn sumidas en e! mismo ambiente sentimental de la Vida nueva, con reminiscencias de la delicadeza de las baladas de Guido Calvacanti; predomina en ellas e! ritmo musical, la gracia -ms bien jocosidad mundana-, como en Guido, yo quisiera, los versos a Violetta y a Fioretta, y en e! soneto Sonar bracchetti; las primeras rimas terminan con algunas disputas, "tenzone", o denuestos entre Dante y Forese Donati, amigo suyo, provocadas por gracia y para pasar el rato. La segunda clase de rimas, las dedicadas a la "dona Pietra" (piedra) fueron escritas antes del destierro con toda probabilidad: Dante, invadido por una pasi6n violenta y sensual hacia una cama, "de piedra" por sus negativas, se lanza a complicados y nuevos experimentos mtricos, con rasgos preciosistas en imgenes y metforas bien esbozadas: "As en mi hablar quiero ser spero / como es en los actos esta bella piedra..." La crtica ha sugerido una interpretaci6n alegrica para las

EL CONVIVID Il Conoioio Obra de madurez, El Conuioio fue estructurada primeramente en quince tratados: uno introductivo y el resto dedicado a comentar literal y alegricamente otras tantas canciones, "tanto de amor como de virtudes materializadas". Fue redactado entre 1304 y 1307, quedando sin componer los once ltimos tratados, aunque segn se demuestra
341

DANTE en varios pasajes, la obra estaba completamente organizada en la mente del poeta. Perteneciente en esencia al medioevo, la cultura, segn Dante, ha de pasar del estado de clereca en que se encontraba, al laico, con objeto de ampliar sus lmites y llegar a los incultos. Este motivo, el de hacer llegar la cultura a la vida pblica, impuls6 al escritor, segn confesin propia, a componer el Conuioio: Ni la estructura, recopilacin informe de diversas doctrinas, ni la forma -demasiado prolija y pesada-, son originales: derivada la materia que trata, de Aristteles y de la Summa contra Gentiles de Santo Toms, aprovecha citas de la Biblia, de los clsicos latinos, y de los Padres de la Iglesia. Esta materia cobra bajo la pluma del poeta nueva vida, pues si no es original en los temas, crea nuevos. puntos de vista sobre ellos, y da relieve a otros, como los captulos dedicados al elogio de la lengua vulgar, que no es un medio "de quin quiso hacer entender sus palabras a una mujer para la que era difcil comprender versos latinos", sino un instrumento capacitado para expresar pensamientos, afectos, una "luz nueva, nuevo sol que lucir donde se ponga el antiguo y dar luz a quienes estn en la tiniebla y en la oscuridad". Otro punto de notable profundidad es la discusin sobre la nobleza, del tercer apartado y parte del cuarto: Dante enfrenta sus teoras a la definicin aristotlica de "gentileza" como privilegio hereditario y antigua posesin de bienes; por otro lado, rechaza la supersticin de la astrologa, sosteniendo que se trata de un don individual, una aptitud para la virtud que la naturaleza otorga al individuo en colaboracin con la gracia divina; en los ltimos captulos de cuarto tratado, habla de la necesidad del imperio universal otorgado por la Providencia a Roma; ideas estas que al germinar darn un extenso libro, la Monarchia. En el sistema ideolgico medieval, El Conoioio introduce por vez primera una expresin de ideales ticos y polticos, de sentimientos personales ms tarde organizados en obras posteriores. Otro de los motivos que le impulsaron a redactar el presente libro fue el deseo de rechazar la acusacin de ligereza con que fue tachado por las rimas escritas a la muerte de Beatriz, intepretadas como lamentos de amor; y finalmente, el destierro, pues cuando coga la pluma siempre pensaba en su Florencia, donde quera "con todo el corazn reposar su nimo cansado". Aunque aparentemente rido, y desprestigiado por los tiempos en su parte cientfica, la lectura de El Conoioio resulta 342 fcil debido a la intensidad de vida intelectual y moral que denuncia, alodio y al amor, a los amargos sarcasmos y al aliento polmico que encierra, a las originales consideraciones que plantea sobre la lengua vulgar y la monarqua universal. La prosa, algo descuidada en la Vita nueva, se hace aqu ms compleja, con articulaciones mejor trabajadas, ms bellas, ms giles, con pasajes organizados sistemticamente, y con una claridad apoyada por la estructura general del libro que oscila entre lo latino y lo escolstico. P.
MONTAS LOZANO

DE VULGAR ELOCUENCIA De uulgari eloquentia Redactado por las mismas fechas que El Con.

oioio (1303-1307), el presente tratado analiza el


italiano vulgar, concluyendo con la aseveracin de que el naciente lenguaje era capaz de expresar "altsimos y nuevos conceptos", as como una forma expresiva tan "conveniente, suficiente y adornado como e! propio latn. Compuesto en lengua latina, e! libro primero versa sobre el origen e historia de! lenguaje; de la confusin de Babel surgieron los idiomas vulgares y en particular, Jos romances contra los cuales lucha el latn y la gramtica, la lengua convencional e inmutable de los doctos. Dante clasifica y examina los diversos dialectos itlicos tratando de fijar e! concepto de una lengua ilustre y cortesana comn a todos los pueblos italianos y capaz de ser empleada en materias nobles. En e! segundo libro, e! autor de la Divina Comedia afirma que e! "vulgar ilustre" ha de emplearse en temas nobles como e! amor, la virtud, las armas. Por lo que a las formas mtricas respecta, e! autor elige la cancin como la ms adecuada, describiendo minuciosamente su estructura. El captulo XIV del libro segundo, pone fin a la parte conocida de! tratado que evidentemente qued inconcluso. Si Dante escribi De vulgari eloquentia en latn, lo hizo para que los eruditos y estudiosos de la poca pudieran comprender y dedicar su atencin a los mritos de la lengua vulgar por la que aboga. Para enfocar el origen de las lenguas, se apoya en la teora bblica y en los sistemas escolsticos de argumentacin, concluyendo con ejemplos vivos del lenguaje experimental. La importancia del De vulgari eloquentia radica en su afirmacin terica de los

DANTE
nuevos mdulos poticos italianos. El "vulgar ilustre" es una lengua muy elaborada que recoge las experiencias de la escuela siciliana de Guinicelli y de los toscanos de! "dolce stil novo", con objeto de llevar la poesa italiana hacia una aristocracia de lenguaje pulido que, "entre tantos rudos vocablos de los latinos, entre tantas inciertas construcciones y defectuosas pronunciaciones y rsticas cadencias, ha ido emergiendo tan egregia, lmpida, completa y urbana como la muestran en sus canciones Cino da Pistoia y su amigo" (este amigo es e! propio Dante). Para Dante la "gramtica" no es un prod ucto artificial y eterno", sino e! latin literario, mezcla de la labor colectiva y consciente de los escritores y la incosciente del pueblo. De ah el papel predominante que e! poeta concede a los escritores en la formacin del lenguaje de los pueblos. Si algn defecto tiene el tratado, es la valoracin exagerada que en l se da al arte, pues al cabo Dante olvida el lenguaje vulgar hablado, no literario, que ms tarde Manzoni elevara a categora de arte. P. MONTAS LOZANO LA MONARQUIA De Monarchia La nica obra doctrinal completa de Dante, De Monarchia, fue compuesta entre 1310 y 1312, segn la mayora de los estudiosos cuando la expedicin de Enrique VII a Italia prestaba mayor actualidad a sus teoras. En cuanto a construccin se trata de la obra doctrinal mejor organizada y muestra una preparacin filosfica vasta, apoyada en los tratadistas franceses que defendan los derechos del estado Nacional monrquico frente a las injerencias de las potestades universales. De ellos sac varios argumentos para rechazar las pretensiones de la curia pontificia, aunque siempre dentro de su concepto de la universidad del imperio. En el libro primero se demuestra que la monarqua universal es necesaria al bienestar del mundo, por cuanto slo ella asegura un estado de justicia y de paz y permite as la consecucin del supremo fin terrenal del gnero humano, o sea, la actuacin del intelecto, posible s610 en e! terreno especulativo y prctico. En el segundo, Dante afirma que el pueblo romano posea el derecho de atribuirse el oficio de! imperio. En el ter. cero sostiene que la monarqua temporal depende y se deriva de Dios y no del Papa. Esta es la nota' caracterstica del libro, pues proclama la autonoma de! fin natural del hombre -la felicidad en este mundo-, con respecto al fin sobrenatural -la felicidad eterna y terrestre-o De ah se desprende lgicamente la autonoma de la raz6n con respecto a la fe, y del Imperio con respecto a la Iglesia. Dante, an enfrentando de esta forma a los poderes terrenos y divinos, no excluye una actitud de reverencia y de subordinaci6n de la autoridad temporal frente a la espiritual. Desde su primera afirmacin de que la forma perfecta de Gobierno es la monarqua, hasta las relaciones que establece entre el imperio y el sacerdocio, entre e! nico emperador y el nico Papa, e! fin que Dante se propone es liberar al laicado y poner rumbo hacia unidades ms amplias, no limitadas por los sistemas de partidos, como ocurra con los gelfos y los gibelinos; considerando retrgradas la comuna, la nacin, y todas las diversas formas de agrupacin conocidas, De monarchia aboga por una confederacin de naciones. Todo el tratado tiene un regusto medieval, muy de acuerdo con las utpicas afirmaciones dantescas. La materia, la forma escalastica y las ideas -muy importantes para comprender el resto de la obra de Dante- encajan plenamente dentro del espritu del medioevo. El profundo sentido de la justicia, y e! ardiente anhelo de paz y de libertad, que slo, segn Dante, la unidad del imperio puede asegurar en "esa cerrada rea que pueblan los mortales", son las notas ms caractersticas de la monarqua. Es decir, tal forma de gobierno ha de revelar ante todo un espritu sincersimo, humano y cristiano que en "este terruo que nos hace tan feroces" ha de convertirse en claridad potica cuyo poder de conmocin debe su fuerza al meditado sentimiento del escritor. En cuanto a la forma, De Monarchia est construida con todo rigor lgico en su conjunto y en cada una de sus partes, aprovechando al mismo tiempo las experiencias personales y concretas del hombre y del escritor. P. MONTAS LOZANO

LA DIVINA COMEDIA
LA Divina Commedia

La primera idea de la obra maestra de Dante naci durante la juventud del poeta, y qued revelada en el ltimo prrafo de la Vita Nova como prop6sito de exaltar a su dama, Beatriz, que se

343

DANTE
le haba aparecido en una "rnirabile visione" y de decir "aquello que jams se dijo de ninguna". Durante el destierro, esta semilla de poema -hacia 1307- se vio absorbida por una concepcin de mayor importancia: las experiencias polticas y personales le haban llevado a abandonar el blando sentimentalismo del "dolce stil novo". A cambio, entr en un mundo ms amplio y al mismo tiempo ms duro, ms solitario, ms medicativo. La injusticia que e! individuo haba sufrido en su persona, fue ampliada por el examen de la historia contempornea: la lupa del poeta comprende entonces los engranajes que pulsan y mueven la mquina del mundo y la vida: codicias, usurpaciones, vicios y anarqua. Al abarcar con el pensamiento el cuadro vasto y complejo de la poca, e! escritor pretende trasladarlo a un molde, mas no en forma de tratado, sino de poema, de un poema que lograr impresionar por su vigor y por la grandeza de su composicin, y hacer meditar a los lectores los graves ejemplos que expona. El poema alegrico muy utilizado durante e! medioevo, serva a su intento: la forma, popular: el terceto del serventesio; el estilo llano y un lenguaje sencillo. De ah el ttulo de Commedia que debe entenderse en l como indic e! propio Dante: "Comedia es un gnero de narracin potica caracterizado por 10 triste de sus comienzos y 10 feliz de su fin, y desarrollado en un estilo llano y sin pretensiones." El propsito inicial es plenamente oratorio, propio de un tratado doctrinal; pero la poesa de Dante 10 inunda, 10 transforma y 10 "recrea": La Ciencia y la Teologa, la Poltica y la Filosofa, todo queda anulado en su sentido estricto para convertirse en materia concreta del mundo potico imposible de ser aislada de! conjunto y juzgada "per se". La materia y la doctrina retroceden ante el aliento potico, ante la forma expositiva preocupada por el estilo, la armona, la expresividad de cada figuracin, la perfeccin formal, la simetra de construccin, la estructura mtrica ... Las experiencias personales, e! continuo juicio del poeta sobre cada hecho y sobre las vicisitudes de sus criaturas, son otros tantos signos que muestran hasta qu punto la Divina Comedia es expresin individualista de un hombre lleno de fantasas, odios, rencores y amores por un ser concreto. Frente a las figuraciones alegricas precedentes, inundadas de secas exposiciones didcticas, la Divina Comedia posee en s misma, y formando un conjunto homogneo, imaginacin y moral. La Ciencia, la Filosofa, la Teologa son un
344

elemento ms de la visin totalizadora del vate. En los poemas alegricos precedentes, los smbolos se convierten en la parte principal de la obra, mientras que en Dante apenas si tienen importancia, sustituidos por una viva realidad humana, variada y renovada constantemente. Las dos figuras claves de la trama, Virgilio y Beatriz, dejan pronto su abstraccin para convertirse en criaturas vivas, reales y tangibles para la imaginacin. Por otro lado jams impiden el desarrollo lineal de los hechos. As ocurre con las Furias, Catn, Gern, etc. En cuanto a su organizacin, la Divina Comedia consta de cien cantos divididos en tres partes: Infierno (treinta y cuatro cantos), Purgatorio y Paraso (con treinta y tres cantos cada uno). Durante casi catorce aos, es decir, desde 1307 hasta poco antes de su muerte, Dante trabaj en su gran poema incansablemente. El manuscrito original se ha perdido, aunque abundan los cdices. La trama apenas merece que nos detengamos por ser de sobra conocidos los episodios y la estructura general. Muerta su amada, "en medio del camino de nuestra vida, me encontr en una selva oscura por haberme apartado del camino recto"; esto es, el poeta se deja arrastrar por las falsas imgenes del bien y conducir poco a poco a la ruina de su alma. Enviado por Beatriz, acude a socorrerle Virgilio, que le habr de guiar por e! Infierno y el Purgatorio, de donde ms tarde la propia Beatriz le llevar consigo por los cielos del Empreo. El viaje, que se realiza en el ao 1300, ao del jubileo, devuelve la salud al alma de Dante y le hace digno de contemplar la luz de Dios y de revelar e! objeto de su milagrosa visin "en provecho del mundo que vive mal". A la peregrinacin de Dante, enviado a los reinos de ultratumba por Virgilio y Beatriz, corresponde simblicamente el camino de la humanidad regida por razones filosficas y guiada por la autoridad imperial hacia la felicidad terrena (el Paraso terrenal), inspirada por la revelacin e iluminada por la Iglesia hacia la beatitud celeste (el Empreo). De la mano de Virgilio, el poeta italiano entra en el Infierno en cuya puerta lee grabadas: "Por m se va a la ciudad de! llanto; por m se va al eterno dolor, por m se va hacia la raza condenada; la justicia anim a mi sublime arquitecto; me hizo la divina potestad, la suprema sabidura y el primer amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepcin de 10 inmortal, y yo duro eternamente. Oh, vosotros los que entris, abandonad toda esperanza!" Ante la pena del ita-

DANTE
liano, e! romano, explica los negros caracteres: "Hemos llegado al lugar donde te he dicho que veras a la dolorida gente que ha perdido e! bien de la inteligencia." El Infierno est representado como un amplio abismo c6nico, dividido en nueve crculos, que abrindose debajo de Jerusaln se interna hasta e! centro de la tierra, donde se halla confinado Lucifer. En e! primero de los crculos se encuentran los nios inocentes, los patriarcas y hombres ilustres de la antigedad anteriores a Cristo: Arist6teles, Zen6n, Scrates, Euclides, Eneas, toda la antigedad hist6rica y mitol6gica. En e! segundo, "que contiene menos espacio, pero mucho dolor", se hallan los lujuriosos, los pecadores carnales: se nos cuenta la desgracia de! rey Minos y e! clebre encuentro de Paolo y Francesca de Rmini, El tercero es e! "de la lluvia eterna, maldita, fra y densa, que cae siempre igualmente copiosa y con la misma fuerza" y est dedicado a los glotones; en l estn Cerbero, Ciacco (cuya profeca Virgilio explica al poeta). En e! cuarto se hallan las almas de los avaros y de los pr6digos: en dos filas, los forzados se lanzaban enormes pesos "con todo e! esfuerzo de su pecho dbanse grandes golpes". El quinto crculo encierra a los irascibles: entre ellos al colrico Flegias, "uno de los que lloran", Felipe Argentn, "que revolvindose contra s mismo, se destrozaba con sus propios dientes". En l se nos describe la ciudad de Dite, la ciudad de la muerte, reino de las Tres Furias, smbolo de! remordimiento. En e! sexto crculo se encuentran los herejes de todos los tiempos: Farinata Degli Umberti, Cavalcanti y e! Emperador Federico 11. El sptimo crculo se halla dividido en tres recintos: en e! primero estn encerrados los violentos contra e! pr6jimo: e! Minotauro, e! Fleget6n y los centauros; en e! segundo, Jos violentos contra s mismos y contra las propias cosas: Pedro della Vigna, los suicidas Lano de Siena, [acebo de San Andrs y los disipadores. En el tercero los violentos contra Dios: Capaneo y e! anciano de Creta; los violentos contra la naturaleza, Prisciano, Bruneto Latini, Francisco de Accorso y Andrs de Mozzi; los violentos contra e! arte: Geri6n, Scrovigno y Buamonte. El crculo octavo se compone de diez fosos: en e! primero estn los rufianes y seductores (Jas6n, Venedico Caccianmico)" en e! segundo los aduladores (Thais y Alejo Interminelli); en e! tercero, los simonacos (e! papa Nicols I1I)j en e! cuarto, los adivinos (Anfiarao, Tiresias, Aronte, Euripilo, Migue! Scott, Asdente, etc.). El quinto est reservado a los barateros (Luqus, y los diablos Malebranche y Malacoda): es una especie de infierno grotesco, con personajes tan curioso como el navarro Ciampolo, fray Gomita, Migue! Zanche, etc. El sexto foso est reservado a los hipcritas (Cantalano, Loderingo, Caifs). El sptimo a los ladrones (Vanni Fucci, Caco, y los cinco bandoleros florentinos); e! octavo, a los malos consejeros (Uli. ses, Dirnedes, Guido de Montefe!tro); el noveno a los sembradores de discordias (Mahoma, fray Dolcino, Pedro de Medicina, Curio Mosca y Bertrn de! Born); e! dcimo y ltimo foso encierra a los falsarios; LOa los falsificadores de metales (Griffolino y Capocchio); 2. a los suplantadores de personas: (Gianni Schicchi, Mirra); 3. a los monederos falsos (Maese Adam, los condes de Romena) y 4. a los calumniadores (la mujer de Putifar y Sim6n de Troya). El crculo noveno est rodeado por un foso guardado por gigantes mi. tol6gicos como Anteo, Efialto y Nemrod: en e! primer recinto de este noveno crculo se encuentran los traidores a sus parientes (los duques de Mangona, Ssasolo Mascheroni, Camiccione de Pazzi): en e! segundo, los traidores a su patria (Buoso de Duera, Tesauro de Beccheria, Gane!6n, e! conde Ugolino); en e! tercero, los traidores a sus huspedes (Branca Doria y Fray Alberico); los traidores a sus bienhechores se hallan en e! rinc6n ms profundo de! infierno: son Lucifer, Judas Iscariote, Bruto y Casio. Aqu acaba la alucinante galera de tipos horribles, que ejemplifican con sus vidas las aberraciones a que puede llegar la naturaleza humana. Seguidamente Dante y Virgilio pasan al segundo estado de las almas: e! Purgatorio, reino enclavado en una alta montaa que surge en e! hemisferio austral, en medio de! ocano, en los antpodas de Jerusaln: como e! reino anterior se halla dividido en nueve compartimientos. En l los penitentes estn clasificados segn e! esquema de los siete pecados capitales, en siete gradas a las que precede e! Antipurgatorio -donde aquellos que no se arrepintieron hasta e! ltimo instante esperan ser admitidos para expiar sus culpas- y a los que sigue, en la cumbre de! monte e! Paraso terrenal, "la divina selva espesa y viva", donde Dante asiste a un misterioso rito aleg6rico tras e! cual, purificado por la inmersi6n en los ros Lete y Eunoe, est en disposici6n de "remontarse a las estrellas". El guardin del Purgatorio es e! severo Catn, que muestra a Dante cmo llegan las almas a su reino. En la antesala se encuentran las almas de los excomulgados (El rey

345

DANTE
Manfredo), de los negligentes (Belacqua, Pa de Tolomei, Buoconte de Montefeltro, Pedro de la Beose, Sordilla), de los prncipes amantes de la gloria terrena. En los siete crculos se hallan los soberbios, los envidiosos (Sapia de Siena, Guido del Duca), los iracundos (Marco Lombardo, Conrada de Palazzo, Gaya), los perezosos (el abad de San Zen6n), los avaros y los pr6digos (el papa Adriano V, Alagia, Rugo Capeta, Estacio), los glotones (Forese Donati y su esposa, el papa Martn IV, Ubaldino de la Pila, Gentucca, Corso Donati, etc.) y los lujuriosos, Guido Guinicelle, Arnaldo Daniel). A la puerta del paraso terrestre aparece Beatriz y huye la sombra del poeta romano que acompa6 a Dante por los dos reinos de las lgrimas. En el Paraso, los bienaventurados que moran en el Empreo salen al encuentro de Dante, distribuyndose en los distintos cielos y clasificados en espritus seculares, activos y contemplativos. El Paraso comprende los nueve cielos del sistema tolemaico, esferas translcidas que giran alrededor de la tierra y ms all de ella. En el cielo de las estrellas fijas, Dante es examinado por San Pedro, Santiago y San Juan sobre las tres virtudes teologales: en el "primer m6vil" tiene una primera visi6n de Dios y de las [erarguas anglicas, y en el Empreo, todos los bienaventurados se le muestran juntos, dispuestos en forma de "cndida rosa"; a sus ojos se revela de lleno, "inefable y dulcsimo", el misterio de la divinidad. De los tres "cantiche" el Infierno es el ms rico, el ms humano, el que contiene ms vida, pasi6n y fuerza dramtica: las grandes figuras trgicas envueltas en su tenebroso drama nos cuentan su llanto: Francisca y Farinata, Brunneto y Capaneo, Ulises y Guido de Montefeltro, el conde Ugolino y la caterva de pecadores, de demonios alegricos y humanos al mismo tiempo, cuyo rostro deforme, espectral, Dante saca a la luz contemplndolos en una nueva vida potica aunque lastimera y desolada. Los episodios del Purgatorio carecen del vigor y relieve de los anteriores. Lo terrible, deja paso a un llanto sentimental, tierno y melanclico, elegaco ms que espeluznante: el perdn y el arrepentimiento dominan las pginas en que Dante relata los pecados, leves, las tragedias sencillas de Casella, Buoconte, Pa, Nino Ciconti, Sordello Sapia, Matelda, Forese. En el Paralso, Beatriz es la figura central, exaltada por su amante a cada paso: gua espiritual por el mundo de la divinidad, no ha perdido la gracia femenina del ser humano que fue; las diversas personalidades que asoman
346

en este tercer canto carecen casi por completo de relieve. Los santos se asoman para deplorar los errores de los humanos, lamentan sus debilidades y aconsejan el buen camino. Sin 'recurrir a la mstica como conclusin, Dante finaliza su poema exaltando la actividad humana en todas sus facetas, desde la santidad a la sabidura. La Divina Comedia est recorrida en sus tres partes por las experiencias personales de Dante: desde el canto de Brunetto, en que rechaza las acusaciones que sobre el florentino echaron injustas lenguas, hasta los de Cacciaguida, en el Paraso, donde a un exiliado -Dante-- la divinidad encomienda la misin de revelar los caminos misteriosos y la prxima justicia que reinar sobre la tierra: en ellos late oculto el amor a la patria perdida, el dolor por el exilio y la indignaci6n del hombre ofendido por la calumnia. La faceta que ms destaca en el poema es la grandiosa arquitectura del conjunto, slo comparable a los lienzos de Miguel ngel: las simetras y los paralelismos del esquema inicial; la armona interior, ordenada en tres cantos; la repetici6n continua de ese nmero, smbolo de la Trinidad. Los treinta y tres cantos del mismo nmero de versos en cada uno, ms el proemio: detalles estos que revelan el entronque del arte dantesco con el gusto de su poca y la atenci6n y cuidado que pona en la obra para hacer de ella una muestra de arte. La diversidad de penas ideadas en el Purgatorio y en el Infierno y la claridad que se desprende de cada uno de los episodios que ocurren al poeta guiado de la mano de Beatriz, muestran la rica, portentosa imaginacin de Dante. El contenido, mltiple, complejo, contiene la exploraci6n de diversas almas, realizada con trazo rpido que muestra la profundidad psicol6gica del autor. En cuanto a la forma, es rica en gradaciones y matices. El lenguaje, ampliamente dominado, expone aqu los tonos ms graves, all los ms vigorosos, los ms speros, amargos, realistas, dulces o leves, rompiendo de esta forma los cnones del "stil novo", demasiado empalagosos y comprometidos no con la realidad, sino con unos ideales platnicos poco aptos para expresar la dureza y amargura de un poeta desterrado. La fama del poema es inmensa, figurando entre las primeras obras de la literatura universal: "Est construida como una catedral gtica, simtrica en sus mltiples detalles", frases como sta y de mayor alabanza han sido repetidas por seis siglos de posteridad. El "Risorgimento" italiano salud en Dante al padre de su civilizacin y

DARWIN al smbolo de su dolor y su misi6n hist6rica, iniciando e! culto y el estudio de su personalidad y de su obra que culmina en el siglo XIX con acendrados e nclitos trabajos que han permitido un acercamiento ms amplio y profundo a la comprensi6n de las ideas de Dante.
P.
MONTAS LOZANO

DARWIN, Charles Robert


Charles Robert Darwin (1809-1882), naci en Shrewsbury (Inglaterra), y estudi medicina en Edimburgo, pasando luego a Cambridge para doctorarse en Teologia. Su verdadera escuela como sabio no fue la universidad sino un viaje alrededor del mundo en el que invirti cinco aos (1831-1836). A su regreso se entreg al estudio del origen de las especies biolgicas, resultado del cual fue su libro El origen de las especies.

EL ORIGEN DE LAS ESPECIES On the origin of the species La biologa se hallaba dominada en poca de Darwin por las concepciones idealistas y religiosas de los "actos de creacin", y por las doctrinas metafsicas de Linneo y Cuvier acerca de la constancia e inmutabilidad de la naturaleza viva, de las especies vegetales y animales. A despecho de los datos reunidos, la inmensa mayora de los naturalistas se negaba a admitir la unidad de origen y la existencia de leyes en el desarrollo de las formas orgnicas. Eran muchos los que crean que cada una de los cientos de miles de formas biol6gicas que pueblan la tierra tenan un origen independiente, sin relaci6n con el resto. El valor histrico de los estudios de Darwin reside en que puso fin a la dominaci6n del idealismo y cre6 la metafsica de! desarrollo de la naturaleza viva, teora inspirada en un principio materialista y dialctico. El 24 de noviembre de 1859 vio la luz El origen de las especies por seleccin natural o la conser: oacin de las razas favorecidas en la lucha por la vida (On the origien of species by means of natural se!ection, or the preservation of favoured races in the struggle for life}; en esta obra demostraba Darwin, que las especies vegetales y animales no son permanentes, sino que cambian; que todas las especies existentes hoy da proceden, por va

natural y gradualmente, de otras especies que existieron antes, y no son fruto de "actos de creacin" o de cambios repentinos. "No dudo 10 ms mnimo --escribe e! autor- de que es err6nea la opini6n, compartida hasta hace poco por la mayora de los naturalistas y que tambin era la ma, de que cada especie ha sido creada con independencia de las especies restantes. Estoy absolutamente convencido de que las especies son mutables y de que todas las que pertenecen a un mismo gnero son descendientes directas de otra especie, en la mayora de los casos desaparecida..." Darwin encuentra la ms plena confirmaci6n de esto en la secular experiencia prctica de la agricultura para la seleccin de plantas de cultivo y de animales domsticos. El estudio de esa experiencia demostraba que la selecci6n de las desviaciones casuales en los caracteres especficos originaba artificialmente en las plantas y animales de esa especie diferencias que a menudo eran ms profundas y considerables que las que se encuentran entre distintas especies de un mismo gnero. Por ejemplo, la seleccin artificial de la col silvestre, pobre en hojas, proporcion6 la col que ahora se cultiva; de la zanahoria silvestre, de raz delgada, provienen todas las clases carnosas que se encuen tran en los huertos. Por ese procedimiento se han obtenido las dems plantas de cultivo y los animales domsticos. Para la seleccin artificial, cuando el hombre advierte en la planta o en e! animal alguna propiedad que considera til, aparta y mantiene aislados de! resto esos ejemplares, para evitar que se mezclen. En virtud de ese aislamiento, la propiedad deseada se conserva, aparece en las generaciones subsiguientes y acaba por dar origen a una raza perfectamente estable. Darwin indic6 tambin que e! procedimiento ms sencillo y perfecto para la se1ecci6n artificial de modificaciones casuales era, en su tiempo, la eliminaci6n de las formas no satisfactorias o menos satisfactorias. No es que el hombre mejore as directamente las formas naturales; 10 nico que hace es conservar, ajustar y consolidar las modificaciones casuales que independientemente de l aparecen en la naturaleza. La constan te presencia en los animales y plantas de las desviaciones ms diversas de sus caracteres condujo a Darwin a la idea de que todos los seres vivos estn sujetos a mutabilidad. La circunstancia de que sea posible la se1ecci6n y conservaci6n de las modificaciones en una direccin determinada la atribuye Darwin a la herencia, propiedad que poseen todos los seres vivos y que se

347

DARWIN

traduce en la reproduccin por la descendencia de las formas de sus progenitores. As, pues, Darwin estableci y demostr: 1.0 La mutabilidad de las especies biolgicas. 2. La herencia de las desviaciones de los caracteres especficos. 3. El orden de sucesin entre las especies, es decir, que organismos que poseen caracteres especficos pueden tener antecesores comunes. Por analoga con la seleccin artificial, Darwin llega a la conclusi6n de que en condiciones naturales, sin intervencin del hombre, las especies nuevas surgen y se modifican por seleccin que en este caso es seleccin natural. Darwin advirti que el nmero de organismos que llegan a la madurez no est en relacin con el enorme nmero de grmenes que de ellos crea la naturaleza. Y como cada germen tiende a su desarrollo, dedcese que entre unos y otros, singularmente entre los ejemplares de una misma especie, surge la lucha por la vida. Las mayores probabilidades de alcanzar la madurez y dar descendencia, de reproducirse, corresponden a los individuos en posesin de alguna particularidad, aun en el grado ms pequeo, que les favorezca en esa lucha por la vida. Esas diferencias individuales, sobre todo si se encuentran en muchos ejemplares, por acumulacin de la herencia tienden a incrementarse en la direccin adoptada, y precisamente hacia la seleccin. A su vez, los organismos que no poseen tales caracteres mueren ms fcilmente en la lucha por la vida y desaparecen poco a poco. Por lo tanto, las especies se modifican por seleccin natural, en la cual resisten los ejemplares mejor adaptados a las condiciones de la vida que les son propias. La seleccin natural no es para Darwin una simple "separacin" de organismos, sino ms bien, y ante todo, un principio activo y creador en el proceso de desarrollo de la naturaleza viva, el cual conduce ineludiblemente al fortalecimiento de los caracteres a que la seleccin se refiere hasta el grado de las propiedades especficas; conduce, por tanto, a la aparicin de formas orgnicas nuevas y ms perfectas. Con sus descubrimientos confirm y argument Darwin, en el campo de la biologa, la explicacin materialista y dialctica del mundo partiendo de l mismo. La teora estrictamente determinista del origen de las especies por selecci6n natural demostraba la inconsistencia de la "teleologa". Darwin es el primero que cientficamente, con un criterio materialista, explica las causas de la organizacin del mundo orgnico con arreglo a un fin; esto es lo que constituye la
348

radical diferencia que observamos entre los seres vivos y la naturaleza inerte, y lo que tan asombrosamente se revela en la estructura de los organismos y en su adaptacin a las condiciones en que viven. Darwin demuestra, sin dejar lugar a dudas, que la adaptacin finalista de los organismos a las condiciones ambientales del medio, tal como se observa en la naturaleza viva, es consecuencia de la selecci6n natural de las modificadones tiles para el propio organismo. Si en ste aparecen modificaciones que favorecen su resistencia y su desarrollo en las condiciones del medio en que vive, tal organismo se reproducir y multiplicar ms fcilmente. En cambio, las modificaciones perjudiciales estorban la reproduccin y hacen que el nmero de los organismos por ellas afectados disminuya. As se explica el perfeccionamiento constante de los organismos en las condiciones naturales y la aparicin de especies nuevas, mejor adaptadas a las condiciones de vida. Desde este punto de vista, la estructura de los organismos se ajusta no a un fin en general, no a cualquier clase de condiciones, sino slo a aquellas que concretamente definen el medio en que se encuentran. No puede hablarse, pues, de finalidad absoluta en la estructura y funciones de los organismos, sino nicamente de finalidad relativa. La teora darwiniana de la ovulacin culmina con la determinacin de las leyes biolgicas que sin exceptuar al hombre, son resultado de un proceso sujeto a leyes, de gradual desarrollo a lo largo de millones de aos. Darwin asest un golpe demoledor a la metafsica y contribuy esencialmente a forjar la concepcin dialctica de la naturaleza. Los clsicos del marxismo tenan en gran estima la teora de la evolucin de Darwin y siempre pusieron de relieve su formidable significacin cientfica y filosfica. "Por muchas que sean las transformaciones de detalle que esta teora haya de sufrir --escribe Engels refirindose a la doctrina de Darwin-, en su conjunto resuelve ya el problema de manera ms que satisfactoria. En lneas generales ha establecido la serie del desarrollo de los organismos, que va de unas cuantas formas simples a otras cada vez ms variadas y complejas -tal como lo observamos hoy da-, hasta terrninar en el hombre. Gracias a ello no slo ha sido posible explicar el origen de los organismos existentes, sino que se ha obtenido la base para la prehistoria del espritu humano, para seguir las distintas fases de su desarrollo, desde el simple protoplasma de los organismos inferiores, que carecen de estruc-

DARWIN

tura, pero que perciben las excitaciones, hasta e! cerebro del hombre con su capacidad de pensar. Y sin esa prehistoria la existencia de! cerebro humano capaz de pensar seguira siendo un milagro." "...Darwin -dice V. 1. Lenin- ha puesto fin a la idea de que las diversas especies animales y vegetales no estn ligadas entre s, son casuales, "creadas por Dios" e invariables, y ha situado por primera vez la biologa sobre una base completamente cientfica, al establecer la variabilidad y la continuidad de las especies..." Filosficamente, la teora evolucionista de Darwin contribuy al triunfo de! materialismo sobre e! idealismo en e! conocimiento de la naturaleza viva, dio pruebas irrefutables de la dialctica objetiva a que la naturaleza est sujeta y ejerci una positiva y sustancial influencia sobre el proceso de transformaci6n de las ciencias naturales en un sistema de conocimiento materialista y dialctico de la naturaleza. Por su concepci6n filosfica del mundo, Darwin era un materialista histrico espontneo, que estaba convencido de la realidad objetiva del mundo exterior. El ncleo materialista de su teora del desarrollo de la naturaleza viva es incompatible con cualquier orientaci6n o matiz del idealismo filos6fico o la religin. La teora de Darwin refutaba objetivamente la metafsica, el idealismo y los dogmas religiosos de la creaci6n del mundo y de todos los seres vivos que los pueblan, comprendido el hombre. Esto le vali6 al gran sabio toda clase de persecuciones. Y no slo de parte de los clericales al estilo del obispo de Wilberforce: de l se apartaron hasta sus maestros. Cuando envi6 un ejemplar de su obra El origen del hombre y la seleccin sexual, al profesor Sedgwick, ste se lo devolvi, manifestando que le ofendan profundamente las ideas expuestas en el libro. Losantidarwinistas alemanes, deseosos de humillar al sabio, mandaron grabar una medalla de plomo en la que se le caricaturizaba en forma injuriosa. En la veces la propuesta de acogerlo en su seno. Ahora Academia de Ciencias de Pars se rechaz6 dos bien, las concepciones de Darwin adolecan de algunos puntos dbiles. Darwin no se decidi6 a enfrentarse abiertamente con la "opinin pblica" que imperaba en los medios burgueses; comparta los prejuicios vulgares contra e! materialismo y el atesmo, y en ocasiones se denominaba "Agnstico", aunque de hecho admita que la inteligencia humana es capaz de conocer el mundo y las leyes que lo rigen. Ciertas limitaciones se advierten tambin en la manera c6mo formula la idea de

la evolucin, Por ejemplo, Darwin acept sin e! menor espritu crtico la anticientfica teora maltusiana de la superpoblaci6n y la transport6 a la naturaleza viva. Otro defecto de la teora de Darwin era su concepci6n algo unila teral de las leyes que rigen el desarrollo de la naturaleza viva, de! paso de una cualidad (especie vieja) a otra (especie nueva). Toda la teora de la selecci6n natural probaba y fundamentaba objetiva y cientficamente el hecho de la formaci6n gradual en e! proceso de desarrollo de la naturaleza viva, de especies nuevas cualitativamente distintas a partir de las especies viejas en cuyo seno se gestaron, y, al mismo tiempo, el orden de sucesi6n que las una. Echaba, pues, por tierra. la "teora" creacionista, inspirada por el idealismo religioso, acerca del origen de las especies de Cuvier, con sus explosiones (cataclismos) repentinas que no venan preparadas ni estaban condicionadas en absoluto por todo el desarrollo precedente. Sin embargo, Darwin no opona a esta reaccionaria teora la suya propia de la selecci6n, sino tambin el viejo aforismo: "Natura non facit saltus" ("la naturaleza no da saltos"), que contradeca abiertamente e! sentido objetivo de lo que l mismo afirmaba sobre e! origen de las especies por selecci6n natural. Darwin adverta que en la naturaleza viva no suelen producirse cambios bruscos y repentinos, que en las condiciones naturales, los cambios cualitativos son graduales y lentos. Y como por "salto" se entendan entonces los "cataclismos" y las "explosiones" de Cuvier, es decir, saltos muy bruscos, repentinos y adems espontneos, Darwin deduca equivocadamente que la naturaleza no conoce en absoluto los saltos. Esto denota cierta inconsecuencia en la dialctica elemental de Darwin, que se preocup6 por poner en claro qu son las especies biolgicas, Partiendo de la realidad objetiva, admita que las especies, aun procediendo de un antepasado comn y an con el indudable orden de sucesi6n que se observa en ellas, no son un caos de formas en el que desaparece todo lmite distintivo entre unas y otras. Todo lo contrario: son los peldaos, netamente perceptibles, de la "escala" de seres orgnicos; parecen como eslabones sueltos de la cadena compleja y nica que es la naturaleza viva, lmites definidos que presentan entre s diferencias no s6lo cuantitativas, sino tambin cualitativas. Esta nocin, ajustada a la realidad, corresponde perfectamente tanto a la teora del origen de las especies por se!ecci6n natural como a la concepci6n cientfica y dialctica de la

349

DAUDET gradualidad del trnsito de una cualidad (especie) a otra cualidad (especie). Pero en Darwin se encuentran afirmaciones en el sentido de que las especies y variedades no son realidades objetivas, sino conceptos abstractos inventados para facilitar la clasificacin y la investigacin cientfica, lo cual no concuerda con el contenido objetivo de la teora del propio Darwin, que se refiere a especies biolgicas con existencia real en la naturaleza. A pesar de las limitaciones histricas que advertimos en ella, la teora evolucionista de Darwin, en su conjunto, fue en su tiempo y lo es en la actualidad una doctrina avanzada y progresiva. Desde los tiempos en que apareci y se propag, la pugna entre la orientacin idealista de Linneo-Cuvier y la materialista de Lamarck-Darwin no ha hecho ms que extenderse y cobrar ms virulencia. Donde ms se combati la teora darwinista fue en la propia patria del autor, en Inglaterra, y en los Estados Unidos, pas donde an en muchos estados la ley prohbe la enseanza del darwinismo en las escuelas.
MANuEL PEA JUREGUI

DAUDET, Alphonse

Alphonse Daudet (1840-1897), naci6 en el seno de una rica familia francesa, tuvo que ponerse a trabajar a los 16 aos debido a la quiebra de la fortuna paterna. Siendo secretario del duque de Morny, se decidi6 a emprender el camino de la literatura a la que dio entre otras obras: Cartas desde mi molino, [ack, El Nabab, El Evangelista, Safo, Tartarn de Tarascn, La capilla del perdn, Fulanito, etctera.
CARTAS DESDE MI MOLINO Lettres de mon moulin Publicada en 1869, Cartas desde mi molino es un libro lleno de poesa y de fantasa soleada, formado por veinticinco relatos o piezas literarias que ubican su accin en la Provenza. Narrando siempre en primera persona, Daudet cuenta cmo compr un molino deshabitado en Pamperigouste, en el mismo corazn de la Provenza para pasar sus vacaciones y porque "poda servirle en sus trabajos de poesa". Desde este retiro, como hiciera el ro350

mntico espaol Bcquer en su libro Desde mi celda, imagina escribir a sus lectores y amigos parisinos, para contarles los menudos acontecimientos de la vida de la regin, sus pensamientos, sus recuerdos, los relatos que oye de boca de los habitantes. En los veinticinco relatos, ms poticos y fantsticos que narrativos, se pueden apreciar las influencias de los Cuentos provenzales de Joseph Roumanille y el recuerdo que siente el escritor por el gran Mistral, a quien dedica uno de los relatos, titulado El poeta Mistral que nos refiere la visita del vate. Los relatos ms famosos son los titulados La cabra del seor Seguin, El secreto del maestro Cornil/e, El subprefecto en el campo, El cura de Cucugnan, La arlesiana (adaptado posteriormente para la escena por el mismo Daudet), La mula del papa, etc. La cabra del seor Seguin, por ejemplo, es una especiede fbula que ilustra los efectos perniciosos que puede provocar una libertad mal entendida. El seor Seguin, campesino provenzal, es dueo de la cabra ms hermosa de la regin. Manso y obediente, el animal retoza atado a una larga cuerda en una espaciosa pradera, hasta que, aburrido por esa vida montona languidece y enferma. Ya curado y basndose en la enfermedad, el animal procura convencer a su dueo para que le facilite una libertad temporera que le permita conocer los campos alejados y una hierba distinta a la que cotidianamente ruma. El seor Seguin, tras explicarle los peligros de la libertad, la encierra bajo llave, mas la cabra escapa. Y la misma noche de su fuga, es atacada y devorada por un lobo. Temtica y estilsticamente Daudet se muestra completo en estas Cartas desde mi molino: en cuanto a la temtica, evoca nostlgicamente el paisaje provenzal y muestra su simpata por los seres vivos; tcnicamente escribe sin frmulas avanzadas, aproximndose a un costumbrismo potico, de carcter regionalista que no perjudica al real encanto de muchas de sus pginas.

R.
JACK

FERNNDEZ SOTERa

Publicada en 1876, lack es muestra ejemplar del trabajo objetivo y personal de Daudet, aunque como Fulanito (Petit chose) recuerde la manera de escribir del Dickens humanitario y sentimental. Jack es un nio afectuoso que se cra al principio junto a su madre, Ida de Barancy, en una

DAY.LEWIS

atmsfera de lujo. Pero esa loca y frvola criatura se enamora de un fracasado egosta pretencioso, Amaury d'Argenton que odia al pequeo Jack, que al no ser admitido en un distinguido colegio de jesuitas fue a parar a la "Academia Moronval", dirigida por aventureros especializados en sacar dinero a los lobos. Daudet aprovecha para pintar caricaturescamente es:e ambiente del que [ack escapa a poco. El poeta fracasado Amaury d'Argenton se hace cargo de la educacin de [ack y con el pretexto de que la "vida no es una novela" le coloca como aprendiz de mecnico en una fragua. Azotado por esta dura existencia para la que no se halla preparado, mezclado en las peores aventuras, [ack se vuelve un hombre del pueblo como los dems, que bebe como ellos, pero que ha guardado de su infancia delicadezas que el resto no posee. El trabajo de la fragua agota su dbil salud. Embarca como fogonero en un buque y se salva milagrosamente de un naufragio. Cuando regresa al hogar materno, ya no es ms que una piltrafa humana. Le envan al campo para reponerse y all encuentra una esperanza de felicidad: Cecilia, sobrina del doctor en cuya casa vive; se promete con ella, pero al enterarse de que es hija ilegtima renuncia a la boda, y lo mismo hace la joven al enterarse de su origen. Regresa con su madre y va a Pars en busca de trabajo. Ida de Barancy abandona al poetastro a ruegos de [ack, pero vuelve a poco con l para emprender unas dudosas empresas literarias. Cada vez ms enfermo por la tisis que lo posee, logra llegar hasta un hospital, donde en los estertores de la agona podr reconocer el rostro de Cecilia. El feroz d'Argentan, que domina totalmente a la dbil Ida, la retiene hasta el ltimo momento alejada de su hijo. Jack es la descripcin del esfuerzo agotador de cada da contra la miseria y posee descripciones exquisitas y vigorosas de la vida burguesa y popular. Sin embargo, Daudet falla ante los caracteres y en la construccin novelesca: son un acierto las descripciones satricas de la vida del colegio, mientras que la concatenacin de sucesos, el paso de unos a otros, queda disminuida por falta de habilidad. Respecto al estilo, transcribimos la opinin de Lanson sobre l: "No hay otro escritor que haya sabido fundir mejor que Daudet los elementos impersonales del relato y la sorda emocin que el autor experimenta al explicarlo... su frase, por gil que sea no deja nunca de ser clara, fcil y graciosa. Es a la vez propia de un artista y un poeta."

DAY.LEWIS, Cecil

Cecil Day-Leuns naci en Ballintogher (Irlanda) en 1904, y se educ en Oxford. Su caractcrlstica ms interesante consiste en su poder oratorio. Con el seudnimo {le Nicholas Blake ha publicado varias nove/as policiacas. AsI mismo ha escrito ensayos crticos sobre poesla; entre sus libros ms importantes destacan: Oberturas para la muerte, La Montaa magntica, Poema de transicin, De plumas a hierro, Tiempo para bailar, Palabras sobre todos, etc.

OBERTURAS PARA LA MUERTE Ouertures to Death' Poemario publicado en 1938; tras haber comenzado con algunos libros de versos, honestos y en ocasiones difciles, que muestran a Day Lewis abrindose camino hacia un mtodo de autoexpresin potica que fuera a la vez personal y satisfactorio, y usando libremente toda la imaginera de la mquina y otros fenmenos industriales contemporneos, alcanz la madurez que revelan Oberturas para la muerte. La oscuridad ocasional de sus primeras composiciones ha sido eliminada aqu, y en El voluntario Day Lewis escribi con una tersa seguridad epigramtica, que recuerda a Housman en sus mejores momentos. Los Nabara, largo poema narrativo sobre una batalla naval, le consagr como maestro de la asonancia y es una de las ms bellas poesas sobre el mar escritas en idioma ingls. La lrica de Cecil Day-Lewis expresa el conflicto entre dos mundos. Su nombre se ha unido con frecuencia a los de Spender y Auden, poetas comprometidos de los aos 30, con justo motivo, porque, si bien Day Lewis fue menos clebre que sus amigos, adopt posturas ms claras y mostr mayor adhesin a la ideologa marxista. Day-Lewis confiesa su gran amor por las mejores cualidades de lo que fue luego su privilegio y su herencia natural en la vida tradicional y por ello est dispuesto a apoyar la revolucin, a fin de que todos puedan gozar de los mismos beneficios. La revolucin que l apoya y vislumbra tiene como fin a los de abajo, a las clases menesterosas mediante una reduccin de los excesivos privilegios de la clase dominante. En La montaa magntica,

R.

FERNNDEZ SOTERa

351

DAZA!
Day Lewis da; con menores detalles que Wordsworth en su Preludio, una crnica 'autobiogrfica de su primer desarrollo mental y emocional, desde la niez hasta la madurez, y explica como fue comprendiendo cada vez ms claramente cuales eran las fuerzas que impedan o estorbaban que la humanidad llegara a realizarse completamente. Toda la obra de Day Lewis es autobiogrfica, desde Poema de transicin (1929) -ciclo de treinta y cuatro poemas lricos ntimamente relacionados entre s- pasando por De plumas a hierro (Frorn faithers to iron, 1931), poesa que tiene por tema el nacimiento de su hijo, hasta La montaa Magntica y Tiempo para bailar (A time to dance), 1933, que traza su desarrollo desde el periodo de pesimismo emocional adolescente, hasta el de madurez intelectual. En realidad es la historia de los tres poetas cuyos nombres suelen recordarse juntos. El descontento y la sinceridad les obligaron a salir de s mismos y buscar contacto con la realidad, la unidad y la armona latente del universo. Day-Lewis reconoce que los cuatro defensores del orden tradicional que impiden el progreso y el desarrollo completo de la personalidad son: las madres con su instinto de posesin, la esposa que cree que el amor basta y no quiere o no puede comprender que es tan slo una parte de la vida del poeta; la religin formal, egosta, y su incapacidad para tomar el partido de los oprimidos, y la educacin convencional que se da a la clase acomodada inglesa. Day-Lewis apenas se halla interesado por las bsquedas tcnicas, pese a que tradujo Le cimctire marin de Paul Valry; su estilo se halla adherido a una rigidez convencional; su vocabulario resulta bastante limitado. Al dar tanta importancia a la crtica social, subordina sus dems temas, sobre todo el del amor y limita sus movmientas lricos. Su fama como poeta descansa en la seleccin que hizo en 1945; los Sclected Poems quiz permitan al lector ver, mejor que ningn otro poemario, el temperamento intelectual, meditativo y apasionado de Day-Lewis, su profundo amor por la vida rural, e! paisaje, de nubes, viento, costas, horizontes, aguas, gaviotas, alondras, gavilanes, que forman e! transfondo de sus poemas; su tradicionalismo de sentimiento y su originalidad de forma: "No esperes de nuevo esa hora de! Fnix, I e! cielo de triple torre, la queja de la paloma, I la sbita lluvia de oro, ni la primera holgura de! alma, / arrobada bajo los rboles por la vieja luz del poniente. I Por una senda resplandeciente nos volver la alegra: / esparce una hora encen352 dida su luz en mil rutas, I y en ademn familiar se sosiega la clida sangre. I Nos esperan los aos mejores, la plenitud del cuerpo. I Piensa, pues, amor mo, que aqu ya terminan I el ascender de la alondra, el celeste volar del milano. I La primavera pronto se acaba y el primer calor del esto; I con grave frente de nubes medita el vas:o horizonte. /Recoge el roco. Hazte grvida con apacible violencia. / Adquiere formas en silencio. Crece como crecieron las nubes. I Bellas, meditan las mieses, y t vas pesada; / tupido el ramaje, tamo bin esconde gran fruto." Tambin se halla en este volumen El vuelo (The flight) que dedic a dos aviadores australianos; en una forma adecuada y regular, narra la hazaa de los dos hombres y sugiere que se vea en ella el triunfo del espritu del hombre sobre el cuerpo. En 1941 Day-Lewis dio a la estampa Poemas de tiempo de guerra (Poerns at wartime), coleccin de poesas en las que recuerda sus propias experiencias y elogia las virtudes de la gente modesta, la gente de todas las clases sociales que se aprest a defender su isla contra el invasor. Otro libro posterior, Palabras sobre todo (Words over all), lleva poesa de guerra y poesa de la vida personal, ambas escritas con autn tica pasin. Se nota cierta inferioridad en los poemas dictados por la conciencia social, si se comparan con los dictados por la conciencia personal, que han brotado espontneamente del corazn. Comparado con Auden, Day-Lewis carece de vida, con Spender, de densidad. Su originalidad es limitada; escapa a las influencias de Yeats y de Auden al cabo de algunos aos, para volver con posterioridad a 1945 a las formas tradicionales de la poesa victoriana. En Palabras sobre todo, que contiene una hermosa serie de sonetos ("Oh, sueo, sueo"), se insina ya la liberacin completa de las influencias contemporneas que fueron obstculo poderoso para el pleno desarrollo de su talento.
A.
GRACIA SANZ

DAZAI, Osamu
Osarnu Dazai naci en 1909 de una familia rica de terratenientes del norte del lapn y sinti desde muy joven la vocacin literaria. Inici estudios universitarios con el propsito de especializarse en lengua y literatura [rancesas, pero graves quebrantos de salud y una fundamental desconfianza en s mismo y en

DEFOE

la vida que le llev6 al abuso "el alcohol y de las drogas, le impidieron terminarlos. Actu en poltica, arrastrado por el esplritu de oposici6n reinante entre los intelectuales contra el rgimen militarista; el derrumbamiento de ese rgimen con la consiguiente crisis de todas las estructuras tradicionales, le dej6 a la vez insatisfecho e inerme; se suicid en 1948 tras repetidos intentos dejando entre otras Ya no humano y El sol que declina.
EL SOL QUE DECLINA Sheyo

del Japn actual. Su lenguaje lleno de grada, potico, su descripcin psicolgica sutil, contrasta con el clima de angustia que imprime a sus personajes, smbolos de la desorientacin metafsica de una clase social cuya estructura tradicional ha perdido su vigencia.
SANTIAGO CASTEL

DEFOE, Daniel

El sol que declina, publicada en 1946, es la novela que mejor define e! mundo en que se mueve Osamu Dazai y narra la cada de una familia aristocrtica japonesa y ms que eso e! ocaso de todo un estilo de vida que se viene extinguiendo desde hace unas dcadas tanto en Oriente como en Occidente. Kazuko, mujer divorciada de veintinueve aos, vive con su madre, "la ltima autntica mujer aristocrtica". Su hermano Naoji, que regres de la guerra, se dedica a una vida disipada junto con e! escritor Uehara, La madre muere, desilusionada por la conducta de su hijo bohemio, y Kazuko decide tener un hijo de Uehara y va a Tokyo en su busca. Es la rebelin contra su clase social en decadencia y la moral establecida. Encuentra a Uehara borracho en un bar de los suburbios y esa noche logra su anhelo. A la maana siguiente, Naoji agobiado por la desesperacin y la frustracin se suicida. Kazuko lleva adelan te su "revolucin moral" para criar al hijo que ha concebido. El asunto tomado por Dazai es producto de sus vivencias personales, de donde este libro debe considerarse como autobiogrfico, particularmente en lo que se relaciona con e! escritor Uehara y su discpulo Naoji, Dazai mismo reneg de su condicin de miembro de la alta burguesa y trat de distribuir la moral, las buenas costumbres y la mediocridad de una estructura social que consider definitivamente superada. La incapacidad como ser social y la actitud cnica y bufonesca que asume Naoji, es e! reflejo fiel de la personalidad de Dazai. El sol que declina, situada dentro de la corriente que se llam "literatura decadente" en la posguerra japonesa, es sin duda la tpica tragedia de la sensibilidad de un intelectual que ha perdido su fe en los valores permanentes frente a los acontecimientos que cambiaron vertiginosamente la fisonoma

Daniel Defoe (1660?-1731), naci en Londres de un carnicero, y recibi una buena educacin, pero prefiri dedicarse al comercio que ejerci sin gran fortuna. Se incorpor al ejrcito de Monmouth y al de Guillermo 1Il, por lo que pas en el extranjero buena parte de los ltimos aos del XVII. Por sus panfletos fue perseguido, multado y encarcelado, pero pronto intervino nuevamente al lado de Harley, hasta la calda de este ministro. De su vasta produccin destacan: El corone! [ack, Lady Roxana, MolI Flanders, Historia de la peste, Robinson Crusoe.
ROBINSON CRUSE En mayo de 1703 sala de Inglaterra e! galen "Cinque Ports" llevando una tripulacin de 63 hombres, uno de ellos un marinero escocs enrolado como piloto, Alexander Se!kirk. Aquel mismo ao llegaron al Brasil donde muri e! capitn; tom e! mando el segundo de a bordo y se reemprendi la travesa, pero al parecer e! nuevo capitn y el piloto no congeniaban, y despus de constantes disputas, al pasar junto a una isla desierta, Selkirk pidi que le dejaran en tierra con todo su equipaje y lo ms imprescindible para la subsistencia: corra septiembre de 1704 y la isla en cuestin era la de Ms a Tierra, en el archipilago de Juan Fernndez a 700 kilmetros de la costa de Chile. En ella vivi Se!kirk por espacio de cuatro aos y medio hasta que el 2 de febrero de 1709 ancl el "Duke" en la isla; su capitn encontr al habitante solitario que poco despus fue devuelto a su patria. La vida posterior de! personaje apenas tiene inters, pero el capitn de! "Duke" y Edward Cooke -ofi. cial de! mismo barco-, publicaron sendos relatos que referan la historia contada por Selkirk; en 1713, un periodista publicaba una tercera versin

353

DEFOE

de los hechos. Los tres relatos debieron tener una amplia difusin, pero su recuerdo iba a esfumarse ante la publicacin en abril de 1719 de una novela de Defoe sobre el mismo tema: Robinson Crusoe, En el prlogo el escritor se presenta al pblico en tercera persona y llamndose a s mismo el editor, afirma que l cree rigurosamente cierta la historia; evidentemente, los lectores tenan que relacionarla con la de Selkirk, pero este nombre no se menciona; el hroe llevar el nombre de Robinsn, usual en Inglaterra; y el apellido de Crusoe. Dice, pues, que la historia que va a narrar es rigurosamente cierta, pero no habla para nada de Selkirk; el hecho de cambiar el nombre del protagonista y el lugar de la accin -que ocurre ahora en las Antillas-, y sobre todo, de tejer una esplndida trama novelesca en torno al pobre relato de quienes lo recogieron de boca del piloto escocs, era a todas luces un camuflaje insuficiente; a nadie poda ocultrsele el origen de la historia. Defoe hizo mucho ms que aderezar los relatos primitivos; cre un hroe, un mito tan real, tan bien perfilado, tan representativo que el modelo inicial apenas es reconocible. Ya en la primera lnea de la novela hallamos diferencias notables; Selkirk era un marinero; Robinson nunca 10 ha sido; ha embarcado en numerosos barcos, pero siempre como navegante, no corno asalariado que aprenda el oficio. Procede de una familia acomodada; su padre es un negociante bien situado que tiene muchas relaciones y que considera una locura los proyectos aventureros de su hijo; toda su ilusin es que estudie leyes, que se site en la sociedad con la ayuda de sus amistades y que viva siempre en 10 que l considera la mejor situaci6n imaginable, "el grado superior de la vida modesta", un "aurea mediocritas" que constituye el leitmotiv de los primeros captulos. Robinson es en suma un descendiente de la burguesa, un hijo de familia a quien el afn de ver mundo, y sobre todo el afn de lucro -no olvidemos que con excepci6n de su primera travesa, todos sus dems viajes sern con fines comerciales-, le acarrea una serie de desgracias ante las que reacciona de un modo caractersticamente burgus. La coyuntura de Robinson es extrema, simb6lica en el fondo, si se quiere, pero su actitud resulta inequvoca. Antes de la historia pr~ piamente robinsoniana, Crusoe tiene en su haber numerosos embarcos y naufragios, raptos de piratas, etc. Su ltimo embarque es el fracaso que dar lugar al gnero de vida robinsoniano; el barco, naufraga ante las bocas del Orinoco, junto a una
354

isla desierta, hacia la que Crusoe nada. Poco despus comprende que es el nico habitante de la isla, que todos sus compaeros se han ahogado; all pasar veintiocho aos en aquella soledad, slo interrumpida por la aparicin convencional del salvaje Viernes, al que Robinson salva de sus compaeros canbales. Siguen otras desventuras hasta llegar a la liberaci6n y el viaje de vuelta. El xito portentoso del libro incit6 a Defoe a redactar una continuacin titulada Las aventuras ulteriores de Robinson Crusoe, que apareci en agosto de 1719. El personaje vuelve a la isla, que encuentra colonizada, y realiza despus un gran viaje alrededor del mundo con abundantes aventuras y anotaciones pintorescas. El xito de las aventuras fue tal, que se estuvo a punto de olvidar la esencia misma del hecho robinsoniano; tuvo que ser el Emilio de Rousseau quien fijase la atencin en 10 que realmente significa la obra de Defoe: la lucha del hombre solo en la inmensa soledad de la naturaleza, la fascinadora reconstruccin de los primitivos rudimentos de la civilizacin humana en una isla desierta, sin ms testigos que la propia conciencia, ni ms aliados que la propia destreza. Robinson es, como el propio Defoe, como toda la Inglaterra de este periodo, un hijo de la "Revolucin Gloriosa", en el filo de dos pocas, creyendo ser todava un puritano del siglo XVII y siendo ya en el fondo un utilitarista del XVIII. Robinsn se justifica ante su poca como un libro escrito en clave; se trata de adoctrinar a los hombres, hacer que dirijan sus miradas hacia Dios y, para conseguir estos fines, se recurre a la alegora. Para Bunyan el smbolo de la vida haba sido un peregrinaje, El caminar del peregrino; para Defoe, el smbolo ser un naufragio en una isla desierta; el hombre sometido por Dios a la prueba de la tribulaci6n para que el alma pueda apreciar 10 justo del castigo de sus pecados. La novela es, pues, simb6lica y moral, Defoe est an empapado de puritanismo; las primeras aventuras de Robinson estn presididas por la idea obsesiva de que todas las desgracias que le ocurren son un justo castigo de la Providencia por la mala accin que cometi al desobedecer a sus padres y abandonar su hogar: el suyo es un Dios terrible y oculto en quien slo se piensa en trminos de temor por su venganza o en trminos de gratitud por los dones recibidos. El enfoque moral resulta considerablemente pacato y la pintura del vicio incolora, y puramente convencional. Igualmente, lo moralizador es lo que suena ms a huero, a postizo, en el Robinson, Sin embargo, el

DEFOE

libro se yergue como una de las cimas literarias, por reflejar la aventura de la civilizacin, e! cuadro plausible de la colonizacin triunfante, la creacin de valores nuevos, sumando e! trabajo a la tierra (como dira Locke) y la redencin del salvaje Viernes, al que el hroe har entrar en la Iglesia anglicana.
FERNANDO ARQUERO

MOLL FLANDERS The [ortunes and Misfortunes or the famous Moll Flanders En enero de 1722, Daniel Defoe publicaba Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders, la primera novela social de la literatura inglesa. Los dos Robinsones haban narrado la aventura ejemplar del ingls a travs del mundo; Moll Flanders mostrar fundamentalmente al ingls "at horne"; la intimidad de la vida social inglesa en Londres y en provincias, en toda la escala social, desde la burguesa acomodada de la familia de Colchester. el ambiente mundano del balneario de BatI y de los caballeros que lo frecuentan, la vida del pequeo burgus londinense, del empleado de banco, del comerciante dilapidador, de los jvenes capitanes de barco a la caza de dote, de la familia cat6lica de provincias, del caballero arruinado y orgulloso, de las preocupaciones de las jvenes casaderas, la atmsfera que se respira en las posadas de! camino de Londres, en las diligencias. Hasta los estratos ms nfimos del hampa londinense, las comadres de rameras, las prestamistas y los ladrones, las prostitutas, los salteadores de caminos, los presos de Newgate, los condenados a la horca, los deportados a Virginia, etc. Todo gracias a un personaje clave, Moll Flanders, nacida en la prisi6n, que tuvo una vida de "tres veces veinte aos"; pasada su infancia, fue doce aos prostituta, cinco aos casada, (una de las veces con su propio hermano), doce aos ladrona, ocho deportada en Virginia, y finalmente rica y honesta, muere arrepentida. La protagonista no es una cortesana intrigante ni ambiciosa, ni una mujer de vida srdida y abyecta. Moll obrar con la mxima buena fe que le permite su apurada situacin, con el mismo instinto de defensa propia que la vida le agudiza a golpes. En principio slo aspira a vivir en paz con un mnimo desahogo, y un encadenamiento de circustancias adversas convierten a la irreflexiva, ingenua y vanidosa Betty del primer captulo, en

la ladrona ms famosa de Londres, que est a punto de terminar en la horca de Newgate. Moll se mueve en un mundo materializado, en donde nadie puede rehuir las preocupaciones econmicas; antes de Balzac son bien pocas las novelas en las que este problema cuenta de modo decisivo. Las dificultades econmicas de la gran mayora de los personajes novelescos siempre parecen resolverse de un modo fcil, sin que casi nunca lleguen a turbar el desarrollo de los acontecimientos de orden moral. Pero la novela de Defoe sera incomprensible sin este aspecto, al que un escritor comerciante y hombre de negocios, que conoci no pocas dificultades econ6micas, otorga un primersima papel en una narracin realista. "Seor, no me des pobreza, no sea que robe", dice en cierto momento Moll, citando un pasaje bblico. La narracin puesta en boca de la misma protagonista, es de un esplndido verismo, de una objetividad admirable por parte del autor, que muy raras veces deja or su propia voz en la novela. La consecuencia de este implacable realismo es que la obra, de ejemplar -en e! sentido usual del trmino-- no tiene absolutamente nada. Es por e! contrario una narracin terriblemente trgica y amarga y el obligado happy end s610 sirve para hacer resaltar estas caractersticas. Novela de moral emprica, despiadada, inexorablemente cruel, sin apenas estridencias, sin grandes ademanes ni grandes frases, sin un tomo de sentimentalismo ni de morbosidad, ha sido llevada a la plan talla magistralmente.
FERNANDO ARQUERO

DIARIO DEL AO DE LA PESTE A [carnal of the Plague Year En marzo de 1722, exactamente cuarenta y nueve das despus de la aparicin de Moll Flanders, se publicaba el Diario del ao de la peste. El tema era de actualidad pues haba cundido la alarma en Inglaterra, debido a la peste que azot6 Marsella el ao anterior. Defoe atento siempre a estas oportunidades, haba trabajado durante una serie de meses en la preparaci6n de este sensacional reportaje retrospectivo, -ya que de esto se trata y no de una novela- que iba a ser una de sus obras maestras. En las novelas de Defoe lo novelesco era una prolongacin de hechos reales; aqu entramos en el terreno mismo de lo real, del reportaje puro. La peste haba asolado Londres en 1665,

355

DEHMEL
cuando Defoe era todava un runo; en la poca de redaccin de su libro, vivan an algunos viejos que haban soportado la terrible epidemia. El escritor se entrevist con ellos, mir los archivos de la ciudad, recogi datos y, gracias a su talento de escritor realista, compuso esta especie de memorias escritas en primera persona. La minuciosidad de la reconstruccin es sencillamente prodigiosa, hasta el punto de que estudios mdicos realizados posteriormente sobre la epidemia se basaron en datos proporcionados por Defoe; se dan estadsticas, se reproducen las ordenanzas dictadas en la poca, se comenta la repercusin de la peste en los mbitos ms diversos, desde el religioso hasta el econmico, desde el moral al mdico, desde el familiar al poltico. El panorama que abarca la obra es completsimo; nada se olvida; a todo lo relacionado con los meses de la epidemia se le concede la debida importancia. Al hablar del Diario del ao de la peste, es inevitable recordar la novela de Camus, sobre el mismo tema y que lleva un epgrafe del propio Defoe. La comparacin de estos dos libros lleva a consecuencias, a primera vista, sorprendentes; el reportaje objetivo, realista, estadstica de una ciudad apestada, lo escribi a principios del siglo XVIII un puritano ingls, con fines de edificacin; y la novela simblica y moral, para decirlo claramente, el sermn, todo lo equivocadamente laico que se quiera, sobre el tema, lo ha escrito un intelectual francs del siglo xx. No se trata aqu de sacar ms consecuencias de este contraste en apariencia paradjico; slo indicar una cosa, que si alguien quiere enterarse de lo que ocurre en una ciudad apestada, debe leer a Defoe; pero si no tiene inters en saber lo que ocurre en estos casos y pretende or consideraciones simblico-morales, debe recurrir a la novela francesa.
FERNANDO ARQUERO

De su producci6n teatral, narrativa y potica, esta ltima es la ms importante: Redenciones, Pero el amor, Mujer y mundo, En cuarta clase, Sueo de un pobre, Dos seres humanos, Entre pueblo y humanidad, Las metamorfosis de Venus, etc., son sus mejores ttulos.

POEsA Cuando comienzan a dejarse sentir las influencias de Nietzsche y del simbolismo francs, la literatura se hincha con la pretensin de contener toda una visin ideolgica del mundo y una confesin de fe, mstica y especulativa, o psicolgica y ertica, tica y social, o religiosa. La prdida de convicciones metafsicas objetivas, empuja al subjetivismo a la edificacin de imgenes del universo, de contenido, en parte emotivo y en parte conceptual, que mezclan el vitalismo filosfico con tradiciones msticas que se remontan a la Antigedad. La desazn espiritual y la inseguridad de la poca buscan expresin y solucin a travs de la fe en la fuerza transformadora del verbo literario, lo cual conduce a la simple declaracin personal, al psicologismo y al fragmentarismo. El primer poeta que, por la lrica vehemencia con que asume la figura de profeta, revel la nueva actitud, fue Dehmel, amigo y seguidor de Liliencron. El propio Dehmel se situaba a s mismo diciendo: "Mis races estn entre Nietzsche y Liliencron." Su rasgo dominante es el conceptualismo, con el que cultiva smbolos, expansiones hmnicas y audaces imgenes, ahogando la impresin objetiva y sentida. El arte haba de ser una creacin, no un reflejo de la vida natural. Dehmel se separa de esta forma tajantemente del naturalismo, porque el artista es para l "el vidente de la vida todopoderosa", el creador de arquetipos. Su inclinacin a la mstica y a la metafsica es la base expresa de su transformacin de la poesa. Su obra lrica comienza con Redenciones (Erlosungen), publicada en 1891 por vez primera y en 18% en su forma definitiva. En el prefacio de Redenciones Dehmel explica ya su postura ante la lrica: no debe el lector buscar pensamientos, ni contenidos conceptuales, sino sensaciones. En una carta particular Dehmel explic el valor simblico del libro: "todo individuo ha de encontrar en s mismo su propia redencin espiritual y su ascensin ha de servir a los dems de acicate y ejemplo." Esa autorredencin no es esttica, sino din-

DEHMEL, Richard
Richard Dehmel {1863-1920}, naci en Wendisch-Hermsdorf, Brandemburgo {Prusia} y estudi6 en Berln y Dantzig filosofa, Ciencias naturales y Economia, ejerciendo como secretario de varias sociedades alemanas de Seguros. En 1895 renuncio a sus cargos para fundar un grupo literario titulado "Pan".
356

DEHMEL
mica, por lo que e! hombre ha de probar todas las experiencias: la sociedad, la mujer, la naturaleza, etc. De aqu que en sus poemas, Dehme! hable de estos tres temas y cante al amor, la personalidad, la naturaleza, etc. "En todo instante pude satisfacer mi anhelo. / Hacia e! amor anduve por todos los caminos, / y por todos los caminos a m e! amor llegaba. / En todo instante pude satisfacer mi anhelo. / En un jardn magnfico levantbase un rbol, / con mil Rores que daban resplandor y perfume; / una, empero, luca con una luz ms pura; / en un jardn magnfico levantbase un rbol / ...No pude, sin embargo, desaprehender mi anhelo. / Hacia el amor anduve por todos los caminos, / y por todos los caminos a m el amor llegaba. / No pude, sin embargo, desaprehender mi anhelo", dice en el poema titulado El ideal, tema significativo de Dehmel, cuya obra lrica segn confesin propia constitua una peregrinacin espiritual en forma de poesas. El paso siguiente fue Pero el amor (Aber die Liebe, 1893), cuyo ttulo se inspira en las palabras de San Pablo. Acusado de irreverencia religiosa, Dehme! fue llevado ante los jueces. En estas composiciones, e! poeta mezcla un contenido social y un contenido er6tico. Aunque senta profundamente las cuestiones sociales, para Dehme! s610 tenan un valor transitorio; deseaba ante todo encontrar resonancia en el alma del pueblo, pero comprenda que el poeta se hace popular no a travs de una contingente poesa poltica, sino creando una obra de arte que trascienda de s mismo y de su propia poca. De ah que la mezcla de! motivo ertico con e! social sea, en muchos poemas, producto de un acto de reflexin, adems de un sentimiento. No es esta la forma mejor de Dehme! que pese a todo, logra cierta altura en poemas como Nocturno, El trab~ [ador, Canto de vendimia, Una cita, etc. Dehmel cultivaba sus impulsos hasta e! xtasis, pero no quera renunciar a la nobleza, a la forma ni a la espiritualidad: "Que vuestra mente descomponga con sentimiento lo que en vosotros grita." Su sentimiento bsico es e! eros, a la vez apetito, ardor y transfiguraci6n religiosa: "Con toda clase de fervores / he dado tumbos entre Dios y la bestia. / Ahora me paro y recuento mi viaje; / un nico fervor es tolerable: / e! que apetece e! mundo entero." De este amor universal surgen sus poesas sociales, en las cuales la emocin personal se convierte generalmente en humana: 'Tenemos una cama, tenemos un hijo, / esposa ma. / Tenemos tambin trabajo los dos, / y tenemos el sol y la lluvia y e! viento, / y s610 nos falta una pequeez / para ser tan libres como los pjaros: /solamente tiempo." Este poema pertenece a Mujer y mundo (Weib und We!t), publicado en 18% y escrito durante el periodo en que e! poeta conoci a Frau Isi, que sera luego su segunda mujer. Segn el autor, e! poemario expresa "la recproca, consciente e inconsciente atraccin de los dos sexos para e! cumplimiento de una misin humana, e! contraste existente entre sus diversas concepciones de! amor y la armona en la comn voluntad de la vida; su separaci6n frente al mundo externo y presente, su unidad en la creacin de un ntimo futuro". (Carta a G. Kuhl.) En esas lneas explica Dehme! e! motivo fundamental de su lrica, que le dio tanta mayor resonancia en los medios naturalistas cuanto que su cuidada elaboracin formal le confera una nota especial de artstica distincin. As, Dehmel se convirti en "e! poeta de la renovaci6n de la conciencia humana a travs de la exaltaci6n ertica, no consiguiendo empero superar e! equvoco de que, para hacer poesa baste con poseer y manifestar un modo de sentir, con tal que sea original" (L. C. Palmerini. De este poemario destacan algunos poemas breves como "Tales noches, Del temeroso pecho, Noche tras noche, La ciudad silenciosa", etc. En 1907, Dehmel publica su ltimo poemario importante, Las metamorfosis de Venus, que lleva por subttulo "Rapsodia ertica con un preludio moral" (Die Verwandlungen der Venus, Erotische Rhapsodie mit einer moralischen Ouverture). Todas sus composiciones estn dedicadas a las diversas formas asumidas por Venus en sus metamorfosis: Venus regina, Venus mater, Venus primitiva, etc. a las que precede una doble introduccin: Las hermanas desveladas e Inicio de las metamorfosis, y sigue una conclusin, Final de las metamorfosis. En esencia, e! carcter de este libro es satrico y dogmtico, al enfrentar a la moral hipcrita de la sociedad, la del individuo. "Algunas poesas son hermossimas --comenta L. C. Palmerini --clidas y de sensualidad, y sin embargo, llenas de inmanente sentido de misterio; pero, en conjunto, se trata de una de las composiciones de Dehme! que revelan ms e! esfuerzo. Falta a la construcci6n e! soplo lrico que nace de una necesidad interna y, la unidad de la obra, queda esquemtica, abstracta y carece de continuidad lgica y potica, de modo que la lectura resulta pesada y la interpretacin difcil." Dehmel posea un gran arte verbal, de ritmo y emotiva meloda; propenda al patetismo esttico y ocasionalmente a la deforma-

357

DE LA MARE cin decorativa, con lo cual, con su didactismo vehemente, anunciaba e! expresionismo: "Tras la victoria o la derrota, / hay que osar otra vez." C.
BARSOAIN

DE LA MARE, Walter

Walter De la Mare (1873-1956), naci en Kentish, aldea de Charlton (Inglaterra) y estudi6 en Bristol, Pertenece al grupo de poetas llamados georgianos, puestos hoy da de moda por crticos y 6venes autores. Entre sus libros se hallan: Canciones de la infancia, Los que escuchaban, Paste! de pavn, Tonteras, La fugaz, El hada burlona, Campanas y hierba, El cristal ardiente y otros poemas, etctera.

POEsA Artista exquisrto en verso y prosa, Walter De la Mare es un verdadero poeta de tacto exquisito para la lrica y con una facultad para evocar lo extrao y lo siniestro no igualada por ninguno de sus contemporneos. En 1902 public su primer poemario, Canciones de la infancia (Songs of Childhood); e! ttulo era significativo pues ningn poeta ingls pint jams con tanta veracidad e! mundo de la infancia y la mente infantil. Los public bajo el seudnimo de Walter Ramal, nombre que us tambin para una novela fantstica; en 1906 apareci Poems y seis aos ms tarde Los centinelas (The Listeners). El poema que presta su nombre a este ltimo libro es un bellsimo ejemplo de la habilidad tcnica del poeta y de su sentido por e! misterio del mundo. El lugar de la accin es una torre abandonada en un bosque; el protagonista un jinete que habla con los duendes que la habitan; ambiente de misterio y sugestin, al cual da realze un ritmo maravillosamente sutil y evocador: "Hay alguien?, dijo el viajero, / y a la puerta llam, que alumbraba la luna; / su caballo, en silencio, mordiscaba la hierba, / entre helechos del bosque; I y sobre la cabeza del viajero un pjaro / ech a volar desde la torrecilla; "1 por segunda vez llam a la puerta. / Hay alguien aqu? -dijo. / Mas hacia e! viajero no fue

nadie; / no se asom ninguna cabeza entre las hojas / de! umbral, ni mir sus ojos grises, / en tanto que all estaba, inmvil y perplejo. / Slo un tropel de duendes centinelas, / que habitaban la casa solitaria, I escuch en e! sosiego que alumbraba la luna I aquella voz del mundo de los hombres; / se agolpaban en leves rayos de luna, sobre / la oscura escalinata del gran saln desierto / escuchando en e! aire turbado por las voces / que daba e! viajero solitario. / y aquel raro silencio su corazn senta, / la quietud en respuesta a su llamada, mientras / se mova el caballo, paciendo hierba oscura." En los volmenes que siguieron a Los centinelas, Pastel de paon (Peacock Pie, 1913), Tonteras (Stuff and Nonsense, 1927) y Lo fugaz (The fleeting, 1933) hay baladas a la manera antigua en un marco y con un vocabulario moderno; rimas de esas que se aprenden en la niez y se recuerdan toda la vida, y poemas ms hondos, poemas de misterio, aun de espanto, como e! titulado El hada burlona, pequeo poema oscuro y siniestro de diecisis versos. Walter De La Mare canta el mundo del trasmundo, la realidad de la infancia, la infancia tal como es desprovista del sentimentalismo adulto. Vuelve a contemplar e! mundo con ojos de nio. El paisaje est a menudo espiritualizado: lgubres cementerios, jardines hundidos, viejas casas oscuras, e! viento que gime en las cerraduras, y siempre una msica obsesiva. Su poesa trae ecos de Vaughan, de Emily Brnte, de Poe. Es una poesa delicada que posee la cualidad de! sueo y que no escapa quizs a una cierta monotona pero que se esfuerza por hacer 10 real sobrenatural y real lo imaginario, de hacer or el lenguaje de! mito y de! cuento de hadas, del sueo y de! smbolo. Su universo es un mundo de sombras verdes, de agua clara y fresca, de pe!daos de escaleras, de ojos relucientes, de bosques y de msicos. De ah que resulte a veces difcil discernir lo que es autnticamente poesa y 10 que slo es una utilizacin de la mecnica de todos estos elementos. En ciertos poemas como La bruja, [ohn Mouldy, etc. Walter De La Mare consigue crear una atmsfera fantstica verdadera y unificar los elementos, los sucesos u objetos muy diversos. El canto del prncipe loco y El fantasma son los poemas ms cargados de emocin personal, y, sin embargo, esa emocin es discreta y est hbilmente controlada. Dilogo emocionante y dramtico entre el hombre y e! fantasma, el segundo poema termina en un profundo lamento triste, porque el fantasma de la amada se ha convertido

358

DELEDDA

casi en un pretexto para dejarse llevar "por los dulces engaos de la ilusin". En cuanto al primero, es una cancin de amor perdido, intensificada por la evocacin de las estaciones, de los banquetes y de las cosechas, de la vida brillante y de la muerte. Posteriormente De La Mare public Campanas y hierba (Bells and Grass, 1941) y El cristal ardiente y otros poemas (The burning glass and other poems, 1945). En su hermosa introduccin al primer volumen, establece que los versos son en su mayor parte rimas que escribi en su niez, para su propia delectacin. El cristal ardiente presenta poemas escritos en el transcurso de varios aos. Los temas son los acostumbrados en este poeta: el arco iris, el sueo, las estaciones, los pjaros y las cosas del campo en general. La forma tiene la facilidad y la variedad de siempre, pero se oye una nota nueva, a la vez honda y triste; una nota de angustia ante el dolor humano, que est presente en un poema como Los desterrados: grito de verdadero horror ante el espectculo de la tierra herida y ardiendo, ante la pavorosa matanza que siembran los bombardeos areos de la Segunda Guerra Mundial. El poeta se ha vuelto pesimista. Los cuatro versos epigramticos que ponen fin al libro lo dicen; al cerrar con ellos lo que el poeta llama su ltimo y ms largo libro, siente desesperadamente que "todo est an sin decir": "Viejos somos los hombres; I nuestros sueos consejos I son que un da contaron en el Edn brumoso I ruiseores de Eva; I nos despertamos, damos slo un breve murmullo, I mas cuando pasa el da, I el silencio y el sueo, como campos I de amaranto, reposan." La obra potica de Walter De La Mare, es como una miniatura. Todos sus poemas son pequeos, delicados, minuciosamente acabados. Con la ms absoluta facilidad sabe combinar los pies ymbicos y trocaicos en versos cortos de estrofas breves dejando caer ac y all una que otra palabra arcaica, para que la musicalidad encante al odo. Es difcil, en este sentido, no comparar su poesa con la de Yeats. Para ambos se ha de mar la palabra magia, porque ambos estn iniciados en el encantamiento. Ambos adems comenzaron escribiendo en el pas de las hadas y ambos -Yeats mucho ms que De La Mare- se han ido acercando al mundo de la realidad. S610 que la poesa de Walter De La Mare no tiene tipo ni antitipo, ni hay en ella conHictos vibrantes. Peca incluso de cierta facilidad, de llanezas; busca con demasiada complacencia la fantasa y el sueo, aunque supo crear

una atmsfera de encantamiento y devolver a lo real todo su poder mgico.


FERNANDO VERA

DELEDDA, Grazia Grazia Deledda (1875-1936), naci en Nuoro [Cerdea, Italia), de una familia burguesa, y comenz a publicar cuentos antes de cumplir los quince aos, edad en la que termin su primera novela, Flor de Cerdea. Colabor en peridicos, dict conferencias y tent el teatro y la poesa, recibiendo en 1926 el premio Nobel de Literatura. Su obra es muy vasta, treinta novelas largas, ms de un centenar de breves y casi seiscientos relatos.

ELlAS PORTOW Para la Academia sueca que concedi el Premio Nobel de Literatura de 1926 a Grazia Deledda, el mrito esencial de sus obras es el "idealismo que inspira sus novelas donde pinta con una claridad llena de plasticismo la vida de su isla natal y toca con profundidad y simpata los problemas comunes a todo la humanidad". Por encima de los temas que plantean sus novelas y por encima de la incertidumbre de los caracteres de sus protagonistas, descuella la tcnica verista y el folklore regional, pretexto por el que escapa la raz lrica y romntica de la inspiracin de la siciliana. Elas Portolu, el joven protagonista que presta su nombre a la novela -publicada en 1900- regresa a Nuoro, Cerdea, al lado de su familia, tras varios aos de crcel. Enamorado de la novia de su hermano Pedro, la bella Magdalena, su amor es sorprendido, durante una romera, por un viejo prroco ducho en las cosas humanas. El sacerdote le aconseja huir de la prometida de Pedro; pero la llama del amor ha prendido tambin en el coraz6n de la muchacha. En vano el joven confiesa el amor a sus padres y a su hermano. Pero Elas deja celebrar la boda que pone trmino a sus esperanzas. Dedicado al pastoreo, lejos de la vida del pueblo, trata en vano de olvidar a Magdalena; todo se precipita cuando recibe la noticia de que Pedro y Magdalena llevan una vida de continuas querellas. Baja al pueblo y aprovechando

359

DELEDDA la ausencia de su hermano -que ha salido a beber con los amigos- penetra en la habitacin de la mujer donde vencida la timidez, ambos consuman su apasionado amor. Nuevamente se esconde en los montes donde va a buscarlo Magdalena. Arrepentido otra vez ms, un sacerdote le muestra e! camino del sacerdocio como nico medio para dejar a un lado la pasin que siente por su amada, e ingresa en el seminario sabiendo que en las entraas de Magdalena comienza a vivir un hijo suyo. Ni siquiera la muerte de su hermano le anima a abandonar el camino elegido, temeroso de! qu dirn de la gente, y triste, doliente, pero fro, incapaz de adoptar una decisin, ve cmo muere su hijo, cmo un zafio campesino, noble y carioso que aspira a la mano de la viuda, acuna en sus brazos los ltimos momentos de la vida del nio; nada le decidir a enfrentarse con la gente de! pueblo, a declarar pblicamente la pasin que 10 consume. Este marco de drama rural sirve a Grazia De!edda para expresar en su lirismo ingenuo ciertas figuras morales de sarmentosa raz psicolgica, como Elas; personajes tpicamente sardos, con su pasin a flor de pie!, con e! drama de su tierra siempre dentro. Y sobre todo, ms que los caracteres, e! paisaje, estilizado, lleno de pintoresquismo, ms propio de una novela pastoril del Cuatrocientos, lleno de luz y de fabulaciones, que cuadra perfectamente :"-vitalizndolo- con el carcter eternamente cerrado y arcaico de la tierra natal de la autora: Cerdea.
ASENSIO MOLINA

CENIZAS

Cenere
Cenizas apareci por entregas en Nueva Antologa, de Roma en e! ao 1903 y fue publicada luego en volumen (1904). La accin, como en casi toda la obra de Grazia Deledda, se sita en la provincia de Cerdea, aunque en este caso la trama novelesca supera la degustacin paisajstica y pintoresca que tanto importa en Deledda. Dos amores desgraciados, imposibles, smbolo de esa fatalidad inexorable que domina la vida misma, dirigen a un personaje a su salvacin humana. Anania, un campesino, se enamora de Oli, joven muchacha hija de un caminero, de diecisis aos, y pronto logra ser correspondido. El hombre engaa a la nia con ocultos tesoros con los que

podrn casarse y vivir el resto de sus das, pero Anania est ya casado. Y cuando el fruto de sus amores va a nacer, conduce a OH a los montes cercanos a Fonni, aldea oculta entre los bosques que rodean Nuoro. All nace el pequeo Anania, entre el amor de su madre y el desinters del padre, que no volver a aparecer. Oli lleva a su hijo ya criado a casa de su padre, donde es mimado por su madrastra y por el seor Carboni, su padrino, que le pagar estudios en la Universidad de Roma. Oli desaparece tambin. El joven Anania se enamora de la hija de su padrino, Margarita. Sobre este amor correspondido fundamenta sus esperanzas para el porvenir. Tiene primero que concluir su carrera e instalarse como abogado para satisfacer su ansia de vida y para realizarse como hombre. Pero hay una sombra: el recuerdo de su madre, a la que est dispuesto a buscar. Pronto se entera que Oli, amancebada con uno y con otro, ha sido compaera ltimamente de un mendigo ciego, y que, enferma ha quedado abandonada. Da con ella, con un ser ajado por el dolor, por una vida de hambre, de humillaciones y de vicio. El encuentro entre ambos es una de las mejores escenas de De1edda. La lleva a los bosques de Fuoni y se dispone a trabajar si es preciso para curarla y vivir junto a ella. Escribe a Margarita contndole e! feliz -y doloroso al mismo tiempohallazgo, comunicndole su deseo de casarse y vivir con ella. La muchacha le contesta oponindose rotundamente. De repente, Anania tiene que acudir al lecho de OH que, no queriendo ser un obstculo en las esperanzas juveniles de su hijo, se ha abierto la garganta con un cuchillo. Anania slo llega para recoger su ltimo aliento. En el amuleto que llevaba al cuello, el joven encuentra un poco de ceniza: ceniza es ahora su vida, ceniza son sus ilusiones, sus esperanzas de felicidad junto a Margarita; ceniza el porvenir dichoso que se haba forjado junto a su madre y a su novia; y animndose con todas las fuerzas de su espritu, con valor, con energa, olvidando e! pasado, se dispone a salir de la ceniza. Esta novela era la preferida de la escritora. Efectivamente aunque resulta imperfecta, aunque posee excesiva profusin de personajes y una dilatacin de la accin, que a veces llega a cansar, Ceniza es la novela de Deledda que mayor contenido humano encierra, que ms nos acerca a los estados de nimo. Hay relmpagos brillantes en pginas que describen los ambientes, los paisajes, como por ejemplo, el diseo del molino de aoeite de Anania, la plazuela de la iglesia

360

DELEDDA

de Fonni, la de la subida del protagonista al Gennargentiu en su bsqueda de Oli que permiten entrever la mejor Deledda de obras sucesivas.
ASENSIO MOLINA

EL CAMINO DEL MAL


La oia del male

La ms importante de las novelas "negras" de Deledda, junto con su relato largo La madre, es El camino del mal, que fue esbozada en 18%, fecha tambin de su publicacin. Diez aos ms tarde, la autora refundira la trama novelesca hasta conseguir un asunto donde se revelan con toda crudeza el carcter sardo, el ambiente y el paisaje bronco de Cerdea. Pese a la bronquedad y a la plvora que contiene la tragedia de los personajes, el drama no estalla explosivamente, sino que con una serenidad casi bblica, va desmenuzando a los personajes, hundindoles en un "laissez-faire" montono, sooliento, de renuncia a la lucha. Pietro Benu ha vivido siempre en casa de Nicol Noina, seor de la ciudad de todas las novelas de Deledda. Nuoro, enamorado desde su infancia de Mara, la hija, se ve rechazado al principio y luego correspondido, tras domear la soberbia que late en el corazn de la rica heredera. Alejado Nuoro por su trabajo de pastoreo, el joven soporta la soparacin gracias a la llama amorosa que arde y se acrecienta dentro de su pecho, pero no ocurre igual con Mara, que olvidndose de Pietro se promete a Francesco Rosana, amigo de su padre y rico como l. Cuando el pastor recibe la noticia, se consume de impotencia. Por error ha sido detenido junto con otros compaeros de trabajo por hurto de ganado. En la prisin conoce a un ladr6n profesional, Zuanne Antine, que mina su espritu bueno y al volver a la vida normal, Pietro se convierte en ladrn de ganado. Una noche, Francesco sale de casa y no vuelve. Al da siguiente es encono trado asesinado a pualadas en el camino que lleva a su casa. Durante los tres aos de viudedad que Mara soporta, Pietro consigue hacer una fortuna, con ayuda de la cual se casa con la viuda. A los siete das, an en la luna de miel, una carta de una de sus primas denuncia a la recin casada que el asesino de su esposo es Pietro, en quien ella ya haba pensado pero que se negaba a creer. La mujer, asustada por el trgico desenlace, recapacita sobre los hechos y decide no separarse de su

marido, vivir con l puesto que un error suyo le llev al camino del crimen. La penitencia impuesta a ambos ser el tormento de vivir juntos, conocedores los dos del asesinato cometido a medias, y teniendo siempre entre ellos la sombra del muerto. El elemento fundamental de las principales novelas de la escritora italiana es la aparicin de una tercera persona que pervive como el destino -imposible de evitar- entre las partes enfrentadas, cooperando a su confrontacin. Es la "moira" inexorable que trenza su trama fatal; no se trata de un fatalismo simple y cmodo, sino de una fuerza que acta permanentemente, tejiendo una red que los hombres elaboran con sus acciones y que cae tupida en un momento dado -la carta que Mara recibe- de manera fatal e inevitable. Aunque Deledda habla del destino ciego, se trata ms bien de un destino impersonal que gobierna toda la obra de la novelista sarda, todas las acciones de sus personajes, y al mismo tiempo, se deja gobernar por ellas; es un destino que conduce siempre a la muerte espantosa e inexplicable (la de Francesco, primitiva y tremenda, sin respuesta para los hombres -Mara y Pietro- que en pie, velan el cadver que han puesto entre sus vidas).
ASENSIO MOLINA

CAAS AL VIENTO Canne al vento Caas al viento, publicada en 1913, seala el punto ms alto del tratamiento paisajstico en las novelas de Deledda: nuevamente, el mito de inspiracin campesina crea un intenso vigor paisajista en que los hombres, sus terrible pasiones y culpas, sus remordimientos y su salvacin, se inscriben en la esencia del paisaje como en una forma de religin: Efix, el maravilloso protagonista de Caas al viento es un viejo criado de la familia Pintor, ligado a la noble casta arruinada por algo ms que el servicio, por un antiguo amor; las tres seoritas -solteronas- a las que sirve, tuvieron otra hermana, La, que rechaz la dureza del padre y la suerte que impuso a las otras tres, y huy al continente. Don Zame persigui a la joven soadora y fue encontrado muerto. El pueblo vio en ello la mano de Dios, el signo de la desgracia abatido sobre los Pintor, pero fue Efix la mano que ech por tierra -involuntariamenteel cuerpo de su dueo, cuando protega la huida

361

DEMSTENES

de La, a quien amaba. La, en Roma se ha casado y ha tenido un hijo, Jacinto, y todo e! pasado est dormido en el olvido. El viejo Efix recuerda su crimen pero se ha absuelto. La llegada del muchacho, hurfano, en busca de dinero, hace retroceder el tiempo y crea el ambiente de! pasado. El joven gasta el dinero de sus tas, firma letras, se divierte, y cuando el criado trata de poner trmino a sus desmanes -con cario, pues le aprecia ms que las solteronas-, Jacinto le da pruebas de conocer el secreto. Las letras firmadas por l tienen un vencimiento, y cuando este llega se vende la finca de un primo que siempre haba pretendido la mano de Noemi, una de las solteronas, la ms joven y la que an siente en su cuerpo los ardores de su juventud. Boda prevista ya por la cada hacia el abismo de la familia; valindose de su finca, el primo Petru se atreve a solicitar lo que todos saban. Noemi se revela contra su destino. La presencia de! joven Jacinto, ha despertado en su pecho, e! amor secado antao por la dureza del padre y rechaza al pretendiente. Efix, considera toda esta ceguera como castigo de Dios por su crimen y se lanza por e! mundo a mendigar; sabiendo que su penitencia no puede ser la huida, vuelve al lugar donde el dolor le espera; una vez ms se equivoca sobre su destino, Jacinto es ahora un molinero trabajador que aspira a casarse con una muchacha pueblerina, y Noemi, consciente de su loca pasi6n, acepta a su primo. El da de las bodas de la solterona, Efix morir consolado, aunque sin penetrar en el destino de los hechos aciagos que han torturado su vida: "Somos caas y nuestro destino es e! viento." y una solterona pregunta: "Pero por qu este destino." A lo que el mstico viejo responde: "Y el viento, por qu? 5610 Dios lo sabe!" La carencia de dotes veristas de Deledda -en el sentido en que Verga podra ser llamado verista o realista- obliga a la autora a crear un mundo campesino y popular transpuesto y hasta cierto punto sofisticado. Parece casi imposible que un pastor se plantee los problemas de Elas Portolu, ni ver el viento y el paisaje como lo ve Efix. El mundo regional queda de esta forma superado y, si bien desvirta el documento local, Deledda logra una obra universal que lleva, pese a todo, 'las esencias primarias ms elementales y ms positivas de un pueblo y de una cultura.
ASENSIO MaLINA

DEMSTENES

Demstenes (-384-322), hijo de un acomodado fabricante de armas ateniense, su personalidad se caracteriz por su violencia y energa; defendi sus ideales polticos -la conservacin de la independencia y la restauracin del poder ateniense amenazado por la monarqua militar macednica- con su oratoria virulenta, sin fijarse en el hundimiento de la energla popular y la disminucin de la capacidad econmica y blica, despus de la guerra peloponsica. Su entereza logr al fin unir Atenas y Tebas contra Filipo: liga que fracas pero que oblig a sus conciadadanos a ofrecerle una corona de oro por su idea. Al trmino fatal de la guerra lmica (-322), fue condenado a muerte; huy a la isla de Calauria, donde rodeado por los sicarios de Antlpatro, se envenen. Con su nombre nos han llegado sesenta discursos, de los cuales se consideran autnticos treinta y tres: destacan las Filpicas, las Olnticas, Sobre la paz, Sobre el Quersoneso, Por la embajada y Por la corona.
FILPICAS
11>~).~'It1t~XO~

Los brillantes xitos militares de! macedonio Filipa le haban convertido en el principal enemigo de Atenas; en la primavera de -351 saquea navos en e! Egeo, captura colonos en las islas de Lemnos e Imbros, se apodera de naves atenienses junto a Eubea y desembarca incluso cerca de Maratn. En la asamblea ateniense se suscitaron vivos debates sobre las medidas a adoptar frente a tal estado de cosas. Dem6stenes haba propuesto anteriormente ciertas medidas, que se haban relegado al olvido. Se dio cuenta entonces de que ante todo deba excitar e! coraz6n y la voluntad de los atenienses y pronunci el primer discurso conocido con e! nombre de Fillpica en el que comienza disculpndose por ser el primero en hacer uso de la palabra y diciendo que el peligro real de la invasin macednica estribaba ms que nada en la indiferencia ateniense; hasta tal punto -agrega- que si Filipo muriera, su pasividad creara enseguida otro Filipo. Propone a continuacin una

362

DEMSTENES serie de medidas de carcter prctico como la creacin de un ejrcito de reserva, y otro permanente que hostigue al enemigo mediante acciones de tipo guerrillero. Termina exhortando a los atenienses a aceptar las cargas financieras y militares para el restablecimiento de la libertad y la salvacin de la ciudad. Tanta elocuencia, sin embargo, result eficaz. En -349 Filipo sitia Olinto que pide ayuda a Atenas y le propone una alianza; a esta situacin responden las tres Olnticas de Demstenes, en las que al mismo tiempo que insiste sobre las medidas prcticas propuestas anteriormente, desarrolla con ms amplitud la idea de! momento oportuno para enviar un cuerpo expedicionario; antes de que este grupo ateniense llegara, Olinto haba sucumbido. Sin ejrcito, sin aliados, sin espritu de lucha, Atenas pide la paz. Filipo la concede pero rompe enseguida los trminos del compromiso penetrando en la Hlade, Cuando los enviados de Atenas a Macedonia atacan a Filipo, ste protesta violentamente. En la asamblea reunida en Atenas en -346, pronuncia Demstenes su segunda filpica, de menos importancia que la anterior: es una vibrante exhortacin a una poltica enrgica que nos permite adivinar las luchas del orador en e! campo de la poltica interna. En -343 Filipo ocupa Mgara y Eubea, instaura la monarqua en la Elide y emprende una expedicin contra Tracia que termina con la ocupacin casi total del territorio. Consciente Demstenes de la gravedad de estos hechos, pronuncia su tercera filpica, de gran vigor ideolgico y vehemencia de sentimientos. Comienza reclamando el derecho a hablar con entera franqueza para explicar las causas de la situacin, que no son otras sino la inercia de los atenienses; para salir de tal estado propone un esfuerzo militar y financiero que libere de la esclavitud a Grecia. La falta de patriotismo, la desmoralizacin de las costumbres y la falta de integridad de los estadistas son contrastados con ejemplos de! pasado, con la imagen de la Hlade de antao, llena de virtudes morales que constituan las fuerzas vivas de! pas. Como primer paso, hay que castigar a los partidarios atenienses de Filipo y luego ponerse a la cabeza del movimiento de resistencia panhelnica, Sus palabras vibrantes y conmovedoras causaron gran impacto: los atenienses decidieron actuar diplomtica y militarmente y restablecieron la democracia en Eubea formando una confederacin de ciudades. Tambin se intent atraer a la causa ateniense al rey persa cuyos intereses coincidan en aquel momento con los de la ciudad; a tal fin, Demstenes exhorta en la cuarta filpica a sus conciudadanos para que manden una embajada a Persia. El cuarto discurso contra Filipo abunda en conceptos ya expuestos pero es digno de consideracin por ser testimonio del programa de reforma social que Demstenes propugnaba y que tuvo realizacin dos aos despus. La gravedad de la situacin exige medidas militares y remedios financieros que procuren al estado el dinero necesario; ricos y pobres han de aportar su contribucin: los unos, no oponindose a la distribucin del dinero para los pobres y stos no dando crdito a los sicofantas que denuncian injustamente a los ricos con e! fin de obtener la confiscacin de sus bienes; salvaguardando los intereses comunes se salvan las ciudades. El gran esfuerzo de Demstenes por unificar las ciudades griegas bajo la hegemona de Atenas se vio premiado con e! xito y en -340 se firm el tratado que institua a esta ciudad como capital de una liga que comparta con Tebas el mando supremo. El pueblo, como recompensa, le otorg una corona de oro y le declar acreedor al merecimiento de la patria. Estos discursos contra Filipo son lo mejor que nos ha dejado Demstenes y estn inspirados por el ms ardiente e indiscutible patriotismo. El orador contrapone la humillante actualidad a las grandezas pasadas y espera que haya una solucin para redimir a A tenas. ste es el tema recurrente y la clave de su poltica. En Filipo vea mucho ms que un simple enemigo: espantado ante su incansable actividad y desdeoso para con las convenciones blicas, vea en l al brbaro cuya vida privada se mezclaba a la corrupcin en los actos pblicos. No puede dudarse de la sinceridad de sus reproches contra Filipo, pues parece que el orador jams hubiera entendido cmo un hombre de tan bajo carcter poda realizar tamaas empresas. En cuanto a los remedios que propona, no estaba conforme siquiera con sus propias ideas y con toda llaneza declaraba en la tercera filpica: "Si a alguien se le ocurre algo mejor que lo diga y lo defienda; yo por mi parte slo ruego al cielo que lo que vosotros decidis resulte lo ms acertado."

T.
POR LA EMBAJADA
I1C:pL 't"rc; 'ltapa'ltpC:~C:Lac;

MELGAR

CAMpos

El estilo de Demstenes alcanza su mximo relieve en dos discursos de su segunda poca: Por

363

DEMSTENES
la embajada y Por la corona fruto de su enemistad con Esquines. Ambos escritores mantuvieron una enemistad que les llev a enfrentarse ms de una vez en el terreno de la oratoria. En -348 Esquines haba participado en las negociaciones de paz con Filipo firmadas tras la cada de Olinto, y Demstenes le acus de aceptar sobornos, y de haberse vendido, junto con Filcrates -jefe de la legacin ateniense que dio nombre a la paz- al macedonio. Esquines replic con un ataque contra Timarco, socio de Demstenes, a quien acus a su vez de conducta inmoral, ganando la causa. En -343 resucit en cierto modo el mismo conflicto y en esta ocasin las acusaciones se sometieron ante un tribunal. Como acusador, Demstenes pronunci Por la embajada, largo discurso que analiza los hechos y las responsabilidades del orador adversario. La situacin de Demstenes era difcil: no haba pruebas de que Esquines hubiera recibido sobornos del enemigo o hubiese traicionado a Atenas. Por otra parte, haba pronunciado discursos y hecho promesas que se encaminaban a la ocupacin de las Termpilas por Filipo y a la derrota de los focidios. La dificultad estaba en esclarecer si haba sido meramente insensato o tambin malvado. Demstenes opt por esta segunda alternativa para lo cual hizo un examen de la carrera total del acusado. El discurso ofrece una estructura singular y los distintos acontecimientos no siempre se distinguen unos de otros. Quizs sto fue clculo en el orador, porque a falta de pruebas precisas y directas, acude a las pruebas de probabilidad y a las declaraciones que puedan confundir y arrastrar al jurado. Esquines le opuso una brillante respuesta en otro discurso titulado tambin Por la embajada hoy perdido, procurando ponerle en ridculo y proclamando su propia inocencia, al presentar como excusa la alegacin de que Filipo le haba engaado. Esquines fue absuelto por una ligera mayora de votos. En estas disputas entre oradores, los caracteres y mtodos oratorios de ambos contrincantes muestran todo su relieve. Antagonistas de igual talla, cada uno pagaba caro los golpes que asestaba al otro. La elocuencia de Demstenes alcanza sus mejores efectos cuando pinta los tremendos aos que acaban de pasar o cuando expresa su profunda esperanza en el futuro de Atenas: su humorismo, su stira, es algo ruda y sus ataques contra la humilde educacin y las corrupciones de la vida pasada de Esquines casi risibles. Aunque vara el estilo y las sentencias, en realidad no cambia de tono. Sus afirmaciones tie-

nen todas igual violencia, parece subrayar cada frase, como en los discursos contra Filipo. Su apego al ritmo enftico le impide ser fluido. Incluso sus metforas ms sublimes se prestan a la caricatura y fueron suprimidas en la versin revisada de sus discursos: defectos estos que aprovech Esquines, ms sutil aunque menos vehemente, ms cerebral, para defenderse mostrando entre burlas y gran sentido c6mico la vida familiar de Dernstenesen su discurso titulado Contra Ctesijn, con el que atac a un defendido de nuestro autor.

J.
POR LA CORONA
IIEp~

MELGAR CAMPOS

't"ou C1't"ECflavou 't"TJC; 't"p'.TJpapx~ac;

Las diferencias entre Esquines y Demstenes no quedaron saldadas con la derrota de este ltimo en las acusaciones que dieron lugar al discurso Por la embajada. En -330, despus de la partida de Alejandro para Asia, Ctesifn propuso que Demstenes fuera premiado con una corona de oro por sus servicios al Estado. Esquines, en su discurso Contra Ctesif6n se opuso sosteniendo que la iniciativa era ilegal y atacando a Demstenes al que tacha de codicioso, egosta, cobarde ... La ocasin era propicia para que los adversarios resucitaran sus viejas rencillas y pusieran nuevamente en tela de juicio sus respectivas conductas polticas del pasado. Esquines se bas en slidos fundamentos legales, pero incurri en la torpeza de comentar atacando la vida privada y pblica del orador. Pas revista a todos los incidentes, a veces tribiales en que Demstenes fracas. La respuesta de ste, convertido en defensor de su amigo y de su reputacin, se bas en la interpretacin de los mismos acontecimientos narrados por Esquines y en el contraataque a su oponente declarndolo miserable y traidor por naturaleza. Confundiendo en uno sus propios sentimientos y los de la ciudad, logr presentar a su adversario en una postura nada airosa. El veredicto consider a Demstenes merecedor de la corona y conden a Esquines al pago de una multa: prefiri desterrarse antes que plegarse a la sentencia. El estilo de Demstenes, visto con frialdad, parece amanerado para llevar a un auditorio popular, y sin embargo, demuestra su calidad al conseguir xitos incuestionables. Sus opiniones, a fuerza de violencia, carecen de sinceridad; la forma complicada, los periodos elabo-

364

DERJAVIN rados pueden agradar a un estudioso pero asombra que los haya soportado un jurado. La "trampa" del discurso de Demstenes reside en que acude a los prejuicios tnicos y a los argumentos de probabilidad cuando carece de pruebas suficientes, como ocurre en el caso de Esquines. Sus aseveraciones sobre puntos jurdicos, materia en la que entenda menos que su contrincante, pueden no ser imparciales, pero estn siempre calculadas para la mentalidad de los jurados. Narrador consumado, intercala relatos que le sirven para inspirar a sus oyentes la dosis precisa de sentimientos favorables, sentimientos que pronto espolea hacia el paroxismo con exhortaciones directas donde se mezclan llamadas al amor patrio, al cumplimiento del deber, a la contemplacin de la belleza, etc. Pese a sus defectos en cuanto a construccin, sus "trampas" o trucos de oratoria, su falta de razn en ocasiones, su carencia de pruebas evidentes, Demstenes posey como ningn otro orador -ni siquiera Cicern-, el don de la persuacin. instrumentos de una voluntad superior, advertimos, se mueven dos clases de personajes; los dominadores y los dominados. Estos ltimos, hbilmente tratados mediante procedimientos psicotcnicos, han acabado por perder la nocin de su verdadera personalidad y, por ende, de sus intereses materiales y de sus relaciones familiares y afectivas, y se hallan reducidos a la condicin de sumisos servidores o testaferros. Son simples recipientes vacos, ablicos y fluctuantes, que arrastran una vida sin sentido propio en las dependencias de la casa destinadas a la servidumbre. Los dominadores que moran el olimpo de los suntuosos salones, llenan tales recipientes humanos o sustituyen su contenido y le imprimen finalidad volitiva a la medida de sus antojos o propsitos. Ahora bien: entre los dominadores se libra una sorda lucha intestina en torno a las posiciones de mayor dominio. Uno de los criados, instrumento ciego de la intriga que se urde en las altas esferas, asesina al presidente, y todo termina de mala manera; es decir, una desbandada general, una especie de slvese quien pueda. Como se ve, se trata de una stira social de gran alcance y hondura. La obra, cuyo desarrollo dramtico nos deja algo perplejos durante todo el tiempo, porque la mitad de los personajes no saben quines son y la otra mitad alimentan designios secretos, denuncia y ataca dos fenmenos -en realidad dos aspectos de un mismo fenmeno- que en nuestro tiempo estn adquiriendo proporciones sobrecogedoras: la condicin vulnerable y dctil de la personalidad humana y la mecanizacin de la psique. A mediados de 1960, Arnold Toynbee, el ilustre historiador, tan perspicaz en la interpretacin del pasado como en la auscultacin del presente, diagnosticaba la misma terrible dolencia. "Existen dos innovaciones en particular -escriba Toynbee- que afectan a los escritores, porque afectan a todo el mundo. Una de ellas es que hemos empezado a aprender cmo condicionar, tanto fsica como psquicamente, a los seres humanos, y la otra, que hemos adquirido nuevos incentivos para hacernos esto los unos a los otros".
MARCOS SALAS

J. MELGAR

CAMPos

DENNIS, Nigel
Nigel Dennis naci en 1912 en Sudjrica, aunque ingls de pura cepa; estudi en Rode: sia, en el Tirol austriaco, y en Alemania. Trasladado a Nueva York, comenz firmemente su carrera literaria con una novela, Chicos y chicas salen a jugar. Para el teatro h"a compuesto piezas como La elaboracin de Moo, Tarjetas de identidad.

TARJETAS DE INDENTlDAD Cards of identity Estrenada por el Royal Court Theatre en 1956, Tarjetas de identidad es una pieza satrica que ilustra la tesis del autor de que la psicologa moderna, al tratar de "adaptar el individuo a la sociedad, est ahogando el individualismo. En un ambiente que enmarca una gran mansin habilitada como domicilio social, que adivinamos provisorio, de una extrafia entidad cuyos fines ltimos no acabamos de comprender, pero cuya estructuracin jerrquica y su prurito de avasallar cientficamente a los seres humanos y convertirlos en meros

DERJAVIN, Gabril
Gabril Derjaoin (1743-1816), de origen trtaro, ocup altos cargos polltico en la Rusia

365

DESCARTES
de los zares; gobernador general de una provincia, senador, secretario del Tesoro y mi. nistro de Justicia, ms por su carcter de poeta ulico que por sus dotes polticas.

DIOS Bog

La oda Dios dio a Derjavin un renombre europeo, no slo por su perfeccin artstica sino por representar la contribucin de la poesa rusa a esta clase de himnos al creador, que invadieron Europa en la segunda mitad del XVIII, como fruto de las corrientes filosficas de la poca. Dios representa la cumbre de la inspiracin de Derjavin desde el punto de vista artstico; desde el ideolgico ha sido muy discutida aunque se admite que corresponde a las concepciones del poeta y al ambiente en que tales concepciones fueron creadas. Poesa filosfica a todas luces evidente, trata de la naturaleza de la divinidad y las relaciones de Dios con los hombres, pero no se trata de Dios, segn la idea cristiana, sino ms bien, al estilo del Viejo Testamento, de Jehov, por hallarse ms relacionado con el hombre, centro de la poesa lrica de Derjavin. Adems de Dios, escribi odas en que glorifica la magnificencia del reinado de Catalina, y numerosos poemas de distinto tema: as, en El monumento imita el "Exegi monumentum" de Horacio, con marcados rasgos epicreos que encuentran su mejor expresin en los "Cantos anacrenticos". "Poeta de la grandeza" le llam Gogol, y esto se debe esencialmente a la fidelidad de Derjavin con su propio temperamento, a su propia concepcin de la vida que le llev a no repudiar las reglas fundamentales de la poesa solemne, que cultivaba con plena consciencia de su necesidad, ni a adoptar un tono ligero en relacin con la grandeza del tema. As, en A la muerte del pr/ncipe MescerskH, al acercarse al pensamiento de la muerte, no logra separarse del recuerdo de la vida; y al no encontrar respuesta alguna a sus dudas sobre la fe religiosa, trata de conciliar la conciencia de la nada de la vida humana y el poder de la muerte con la idea de que es preciso resignarse ante 10 inevitable, mientras se sigue gozando de los bienes de la existencia. En la oda La cascada el tema de la muerte reviste un tono ms grave, basndose en la imagen misma de la cascada, cuya cada, "arrastra todo hacia el abismo y las tinieblas." Tal concepcin est ligada ntima.
366

mente a la del infinito, y el infinito es Dios: "Oh t, infinito en el espacio, / vivo en el movimiento de la existencia / eterno en el curso de los siglos / sin faz y reflejado en las tres faces de la Divinidad." Influido por Lomonosov, Derjavin reemplaz la majestad esttica y la abstraccin de ste por un dinamismo oratorio y la concrecci6n sensorial Supo tambin y se jact de ello "decir la verdad a los zares con una sonrisa", bosquejando en algunos poemas atrevidos retratos de sus contemporneos, e irritando a las autoridades con su apasionado amor a la justicia y su odio a los abusos. Toda su poesa est impregnada de espritu de independencia y de valor moral, que le convierten, paradjicamente, en el iniciador de la verdadera poesa cvica que produjo en la Rusia de los siglos XIX y xx grandes escritores revolucionarios. W. IVAKIN

DESCARTES, Ren
Ren Descartes (1596-1650), naci cerca de Tours (Francia), en el seno de una familia acomodada y particip6 como soldado en varas campaas, pese a su salud enfermiza. A los veintitrs aos, descubri6 las leyes de la Matemtica Universal, por la aplicacin del lgebra a la geometra. Se afinc6 en Holanda, pais que brillaba entonces por su esplendor intelectual, para dedicarse a la jilosojia: entre sus numerosas obras destacan la Teora sobre las pasiones, Discurso del mtodo...

DISCURSO DEL ~TODO Discours de la mthoda El alcance del Discurso del mtodo, obra filosfica publicada en 1637, ha sido universal, por representar el autor no slo a su generacin, sino a todo su siglo, y en ciertos aspectos a los tiempos modernos, cuyo espritu determina anticipndose. De ah que se considere a Descartes como uno de los fundadores de la moderna filosofa. El Discurso del mtodo es la biografa de un pensamiento, y expone cmo despus de numerosos tanteos, estudios, viajes, etc. Descartes se procur el bien sin el que no poda vivir: el conocimiento. Empez por olvidar todas las nociones aprendidas en los

DEVAL libros y se lanz hacia la ciencia siguiendo un programa basado en cuatro normas que estableci como universales: La No admitir como verdad nada que no sea evidente; 2.a Dividir cada dificultad en tantas partes como se pueda y como sea necesario para poderlas resolver mejor. 3.a Ir siempre de lo simple a lo compuesto, 4.a Hacer enumeraciones tan completas y recuentos tan generales que se tenga la seguridad de no olvidar nada. Posteriormente Descartes se decidi a aplicar su mtodo a la Filosofa y busc, por tanto, una verdad indudable, como si fuera el extremo del hilo de las verdades, pues todas estn enlazadas entre s. Lo encontr en la afirmacin cartesiana por excelencia: "Pienso, luego existo"; es decir, "Puedo dudar de todo; pero no puedo dudar que por lo menos, soy un ser que piensa". A partir de sta fue deduciendo nuevas verdades: "La existencia de Dios (la nocin de perfeccin que existe naturalmente en el pensamiento humano no puede proceder si no de una naturaleza ms perfecta) y la existencia del mundo exterior (Dios, que es la perfeccin, no ha podido engaarnos). El Discurso del mtodo es, en esencia, esta serie de conclusiones; dividido en siete partes, "en la primera se hallarn diferentes consideraciones acerca de l:j~ ciencias; en la segunda, las reglas principales del mtodo que e! autor ha buscado; en la tercera, algunas otras de moral que ha sacado de aquel mtodo; en la cuarta, las razones con que prueba la existencia de Dios y del alma humana, que son los fundamentos de su metafsica; en la quinta, el orden de las cuestiones de fsica, que ha investgado, y en la ltima, las cosas que cree necesarias para llegar, en la investigacin de la naturaleza, ms all de donde l ha llegado". La gran diferencia de! Discurso respecto a los anteriores libros filosficos fue la lengua en que estaba redactado; abandonando e! latn tradicional, Descartes escribe en francs para que todo e! mundo pueda leer la obra. Incluso los telogos estuvieron conformes con ella, pues adems de respetar los dogmas pareca darle un fundamento racional; pasaban por alto los peligros de! mtodo, que tenda esencialmente a e!iminar toda autoridad, tradicin y revelacin. Erigir la razn en juez soberano supona afirmar la supremaca del razonamiento cientfico, y echar las bases del racionalismo de! siglo XVIII. En cuanto al estilo, Descartes no es un artista, por lo que no hace concesiones a la imaginacin ni a los sentimientos; escribe con nitidez sus ideas, con exactitud rigurosa, con claridad, pero sin matices, cual corresponde a un filsofo que, recin emancipado de! latn, conserva los periodos sintcticos de esa lengua. P. LPEz FUSTEL

DEVAL, Iacques

Nacido en Pars en 1890, [acques Deoal -seud6nimo de [acques Boularan- se consagr6 al teatro a partir de 1920. Sus obras maestras se hallan entre Tovaritch, Plegaria por los vivos, Aquella noche en Samarcanda, Seorita, En su ingenuo candor. Tambin escribi6 novela y public6 un libro de reflexiones, El viejo cuaderno rojo.
TOVARITCH Irnico y diverso, con menos virulencia que Savoir o Becque, Iacques Deval crea un teatro vaudevillesco en el que pinta de manera implacable las realidades ms inmediatas en el tiempo. Totlaritch, vaudeville en cinco actos, estrenado en 1934, pasa por su mejor obra. La gran duquesa Tatiana, altanera y despreocupada, y su marido, el prncipe Ouratief, expulsados de su pas por la revolucin, viven miserablemente en un palacete de! barrio de la Glacire, sin conservar de su pasado esplendor otra cosa que unos pocos objetos: un icono, un sable, un bandern. El prncipe podra disponer de los cuatro mil millones que estn depositados a su nombre en el Banco de Francia; pero representan gran parte de la fortuna privada de los Rornanov que le fue confiada por e! ltimo zar, y por nada de! mundo los tocara. El Banco de Francia, el Banco de Inglaterra, la Deutsche Banck, el gran duque Miguel, todos tratan de convencerle de que lo haga; los soviets fracasan tambin con otros medios... y no obstante, hay que vivir. Mikhail dicta a Tatiana, que luego firmar con su nombre y su ttulo, un excelente certificado recomendando a "Michel y Tina Popof"; bajo estos falsos nombres se presentan en una casa de la Avenida de Tourneville, donde se requiere urgentemente un matrimonio, doncella y chofer. Los Arbeziah -el marido es diputado de izquierda y "socialista de negocios", los toman inmediatamente a su servicio; precisamente aquella misma noche estn invitados a una fiesta, y los rusos llegan en el momento oportuno

367

DEWEY para encontrar los escarpines del seor, aliviar su jaqueca y arreglar en forma de diadema la guirnalda de la seora. Los Arbeziah estn encantados con sus nuevos criados: "Son estupendos. Algo me dice que tendramos que ponerles de patitas en la calle sin perder un minuto, pero son estupendosl" Todo el acto est lleno de contrastes picantes entre las costumbres rusas y los hbitos franceses. Algunos das ms tarde, los Arbeziah, tanto los padres como los hijos, estn entusiasmados con los Popof. Los nios irn con ellos, a escondidas, a una fiesta de emigrados rusos; pero antes, aquella misma noche, el matrimonio tiene que servir la mesa; los Arbeziah dan una gran cena en honor del comisario del pueblo de los petrleos, el camarada (tovaritch) Gorotchenko, al cual Mikhail y Tatiana parecen reconocer perfectamente... He aqu a los invitados: Lady Karrigan, emisaria del Banco de Inglaterra, que se sobresalta al reconocer en la camarera a la gran duquesa Tatiana; y el subdirector del Banco de Francia, trata de igual a igual al criado, en quien ha reconocido al prncipe Ouratief. Pero los falsos Popof continan imperturbables el servicio, pese a las afrentas premeditadas que les prodiga Gorotchenko, que tambin los ha reconocido. En el "office", Mikhail y Tatiana estn desconsolados: los Arbeziah les despedirn: "No nos han querido como amos y ahora no nos van a querer como criados!" Pero el carcter optimista de Tatiana lo supera todo; y va cantando a fregar los platos, mientras Mikhail sube a preparar las camas. El tono cambia entonces; Gorotchenko entra en el "office" y explica que su gobierno necesita cuatro mil millones para prevenir el hambre que amenaza a Ucrania; para conseguirlos est dispuesto a ceder la explotaci6n de dos pozos de petrleo a los capitalistas extranjeros, a menos que Mikhail d a la Rusia nueva el oro de la Rusia vieja. Esta vez Mikhail consiente, y firma el cheque que el otro acepta con igual dignidad, los dos jvenes Arbeziah, que no se han enterado de nada, van en busca de los Popof para la salida convenida, y se quedan pasmados al verlos comparecer en sus trajes de etiqueta de la corte, convertidos de nuevo, por una noche, en la gran duquesa Tatiana y el general Ouratief. [acques Deval demuestra en Tooaritcb sus dotes de observador penetrante y agudo, de tcnico ingenioso y hbil que renueva la comedia ligera al mezclar en ella la observaci6n, el humorismo y el sentimen-

DEWEY, John [ohn Detoey, filsofo, pedagogo y ensayista norteamericano, profesor en varias universidades de su pas, ha representado durante su larga vida el pragmatismo iniciado por William lames. Al cumplir los ochenta aos, Estados Unidos le rindi uno de los homenajes ms grandiosos que ha recibido un escritor en su vida. Sus mtodos pedaggicos se han puesto en prctica en varias naciones. Entre su vasta produccin sealaremos los ttulos Teora experimental del conocimiento, La escuela y la sociedad, Ensayos sobre la lgica experimental, Psicologa y pedagoga del pensamiento, Naturaleza humana y conducta, La teora de la valoracin, etc. ENSAYOS SOBRE LGICA EXPERIMENTAL Experimental Logia Volumen de ensayos publicados en 1918 que resumen la postura filosfica del primer periodo de [ohn Dewey, quien llam al pragmatismo "instrumentalismo", deseando subrayar con ello que nuestros pensamientos, teoras, concepciones e ideas son simplemente instrumentos que nos sirven para formar los hechos futuros: "El instrumentalismo constituye un intento de elaborar una teora lgica exacta de los conceptos, juicios y raciocinios en sus distintas formas teniendo en cuenta ante todo como funciona el pensamiento en las definiciones experimentales de las consecuencias futuras". Al definir el objeto y tareas de su teora filosfica, Dewey declar que no tiene sentido investigar el "ocano del ser" en el cual el mundo de la conducta humana ocupa una parte infinitamente pequea de espacio y tiempo. Segn la concepcin de Dewey, la filosofa ha de investigar las fuerzas morales que mueven a la humanidad hacia la felicidad racional. Lo mismo que James, Dewey identifica experiencia con realidad. Cree que el concepto de "experiencia" supera la oposicin entre materialismo e idealismo y elimina el problema de la relaci6n entre 10 fsico y lo psquico. Desde su punto de vista, la realidad no es ms que un conjunto de acontecimientos neutrales y el concepto de materia pierde el valor de categora fundamental. "Lo que denominamos materia --escribe Dewey-

taUstno.
MARcos SALAS 368

DEWEY
es la propiedad de los acontecirmentos naturales, ligados a cambios suficientemente rpidos para ser perceptibles... No es causa o fuente de los acontecimientos o procesos, no es un monarca absoluto, no es un principio explicativo, no es una sustancia oculta tras los cambios. Esa denominacin designa la propiedad de la actividad, pero no de la esencia." Para Dewey, e! problema fundamental de la filosofa es un falso problema. Definiendo e! universo como experiencia, lo interpreta corno un criterio idealista subjetivo. Sin embargo, al sostener que los objetos mismos existen slo gracias a determinadas acciones, Dewey, para evitar e! solipsismo, habla de la independencia de la experiencia respecto al sujeto y hasta admite que existe una fuerza espiritual que acta independientemente de! hombre. El ser humano, segn Dewey, vive en un mundo de peligrosas situaciones causales. La existencia del hombre es una inquietante experiencia cuya profundidad se oculta en lo ignoto y misterioso. Pero es propio del hombre, afirma Dewey, la tendencia a la perfeccin y a la plenitud de la experiencia; crea ideales, y se esfuerza por transformar la experiencia, aproximando lo ideal y lo real. Para transformar esa experiencia, interpretada en un sentido idealista subjetivo, Dewey crea la lgica "experimental", que no investiga las leyes del pensamiento, sino las leyes de la conducta, pues el pensamiento, segn l, es una "conducta adecuada a un fin", o sea, determinado modo de manifestarse la actividad prctica. El pensamiento empieza en una situacin que "con razn puede denominarse bifurcada, en una situacin ambigua, que plantea un dilema y presenta una alternativa". La esencia de las formas lgicas, segn Dewey, viene determinada por la naturaleza subjetiva del experimento que realiza el hombre, dado que las formas lgicas se conciben como sistematizacin y clasificacin de las sensaciones de acuerdo con los fines subjetivos y los deseos del hombre. Dewey declara que debe resolverse el problema de la influencia del hombre sobre el medio circundante, pero, en realidad, sus exhortaciones resultan inconsistentes, pues el hombre, mediante su actividad prctica, slo puede transformar la naturaleza si en la conciencia del ser humano se reflejan acertadamente las leyes objetivas del desarrollo de la naturaleza. En la base de la teora de la verdad, sostenida por Dewey, figura el principio del instrumentalismo. Dewey infiere del resultado, de la utilidad que proporcione una conducta determinada, la veracidad del pensamiento en su calidad de "conducta adecuada a un fin". "...La verdad es un nombre abstracto, aplicable a un conjunto de hechos autnticos, previsibles y deseables, que encuentran confirmacin en su trabajo y en sus consecuencias," No se trata, pues, de la veracidad del juicio, sino de su eficiencia o de su falta de eficiencia. La verdad es una hiptesis que resulta instrumental, o sea que trabaja para nosotros. Todo, incluso la historia de la filosofa, es examinado desde e! punto de vista de los deseos, tendencias y voluntad del sujeto. "La historia de la filosofa es un captulo de la historia del desarrollo de la civilizacin y de la cultura, un cuadro vivo que ilustra los pensamientos de las personas reflexivas acerca de cmo debera ser la vida y con qu fines estas personas debieran obligar a la humanidad a desenvolver su actividad intelectual". La filosofa del pragmatismo penetr en las esferas ms diversas de la vida ideolgica de los Estados Unidos. Su influencia alcanz no slo la pedagoga, la literatura y e! arte sino que se abri camino, tambin, en los grupos intelectuales de mayor liberalismo. En cuanto al sistema educativo por el que Dewey aboga, ha de concentrar su atencin principal de los impulsos prcticos, en las tendencias e inclinaciones de los nios, mientras que los impulsos intelectuales han de quedar relegados en un segundo plano. Los postulados pragmatistas que reclaman actividad y trabajo independiente en el nio, as como la formacin de hbitos laborales y e! mantenimiento de nexos con la vida, han tenido partidarios entre los defensores de la escuela del trabajo. Pero, tras esos rasgos positivos, se esconde la esencia reaccionaria de la teora pedaggica pragmatista, para la cual la educacin es slo e! proceso de desarrollo de los instintos innatos. La lnea directa de la educacin ha de consistir en desarrollar las inclinaciones e instintos reconociendo a la vez la comunidad de intereses de las clases sociales. "El ideal de la democracia estriba, precisamente, en la eliminacin de los intereses de clase y en la sustitucin de los mismos por un inters general... De ah que la democracia est singularmente interesada en la educacin," La teora pedaggica de John Dewey, como todo el sistema filosfico pragmatista, se halla impregnado de voluntarismo.

369

DlCKENS NATURALEZA HUMANA Y CONDUCTA Human nature and conduct Ensayo de filosofa moral publicado en 1922 y compuesto por tres conferencias dadas por e! autor en 1918, que forman los tres largos captulos en que Dewey expone su pensamiento moralizador. A diferencia de los intuicionistas y de los emotivistas Dewey considera el bien moral como un concepto definible y admite la posibilidad de fundamentar los juicios de valor mediante datos y hechos cientficos. "Los juicios de valor --escribe- se basan en juicios empricos cientficamente fundamentados, y se les puede comprobar mediante la observacin o mediante la comparacin del resultado previsto y obtenido". Dewey entiende por valor (incluido el moral) aquello que conduce al logro de los fines apetecidos y fijados: los juicios de valor "constituyen las reglas de aplicacin de las sntesis cientficas como medios para conseguir ciertos objetivos apetecidos y planeados". Aunque Dewey trata de subrayar aqu e! pape! del intelecto, la moral adquiere (con una interpretacin pragmtico- instrumentalista de este gnero) un carcter utilitario-relativista, supeditndose plenamente a los fines de la prctica burguesa. Lo dicho resulta evidente cuando Dewey pretende formular una definicin ms "fundamental" del bien, que rebasa los lmites de los objetivos privados apetecidos en talo cual momento o en tales o cuales circunstancias histricas. El valor de! bien como bien es aquello que "contribuye y coadyuva a la actividad y la hace avanzar. .. " Puede parecer que aqu se refiere a cualquier actividad humana en general, y que sus fines permanecen indefinidos. En realidad, a lo que se refiere es precisamente a la actividad que virtualmente se lleva a cabo en la sociedad donde vive el propio Dewey, es decir, a la actividad especficamente burguesa. Es cierto que Dewey, en su concepto de la moralidad, procura rebasar los lmites de una determinada organizacin de la sociedad, al decir que en toda moral humana hay algo de comn que la hace ms universal que cualquier sistema social. Sin embargo, ese elemento comn a que alude Dewey es, en su teora, un rasgo puramente formal, una "forma de coordinacin adecuada" de los fines perseguidos y de los medios utilizados. As pues, Dewey retorna a la interpretacin pragmtico-utilitaria del sentido de la moral que se entiende tan slo como un medio operativo-instrumental de ordenacin de la actividad, mientras que los fines de esta actividad salen 370 de la esfera de lo moral, y por consiguiente, carecen de contenido moral. Semejante interpretacin de la moral contiene, de por s, un sentido amoral. Valindose de ella, puede justificarse cualquier acto en nombre de no importa qu fines. La tica de Dewey refleja un momento del desarrollo de la conciencia burguesa en que sta es ya incapaz de convertir los criterios morales en gua prctica de la actividad social, y en que estos criterios slo sirven para justificar a posteriori la prctica existente. Aunque la teora tica de Dewey contiene residuos de las ideas liberales, expresa ya e! proceso de reorientacin ideolgica de la cultura espiritual burguesa en la poca de! capitalismo monopolista y del comienzo de su crisis.

...J

J. MARTNEZ

FRAS

DICKENS, Charles
Charles Dickens (1812-1870), naci en Portsea [Inglaterra}, donde su padre era empleado del arsenal, pas6 una infancia llena de estrecheces debido a las deudas y al desempleo de su padre. Reportar a los diecisiete aos, logr6 gran xito con Los papeles pstumos del club Pickwick, su primera novela famosa (1836) que le liber6 para siempre de la miseria y le permiti6 consagrarse ntegramente a la literatura. Sus novelas ms clebres son Oliverio Twist, Nicols Nicklehy, La tienda de antigedades, Barnaby Rudge, Martn Chuzzleitt, Tiempos difciles, Cuento de dos ciudades, Grandes esperanzas, Nuestro comn amigo, David Copperfield, La casa desierta, etc.

LOS PAPELES PSTUMOS DEL CLUB PICKWICK The posthumous papers of the Pickwuick Club Novela publicada por entregas entre abril de 1836 y noviembre de 1837, editada en volumen en este ltimo ao. En 1836 Dickens fue llamado por el editor Chapman con objeto de que escribiera la historia de un club, el Nimrod y las aventuras deportivas de sus miembros, para editarlas junto con unas vietas de Robert Seymour. Dickens logr convencer al editor para transformar el Nimrod en Pickwick y rehacer toda la trama que el editor tena pensada. A poco, la muerte de Sey-

DICKENS

mour proporcion al escritor una libertad total, pues H. K. Brown, que firmaba sus vietas con e! seudnimo de Phiz se pleg a las exigencias de! escritor. El xito de las entregas fue rpido: en noviembre de 1837 se vendan mensualmente cuarenta mil ejemplares. Dickens cre un personaje, Samue! Pickwick, fundador y director del club de su nombre, en e! que sus miembros tienen que narrar sus viajes, aventuras y observaciones hechas sobre las costumbres y los caracteres. Alrededor de! fundador se agrupan otros tipos originales caricaturescos, con sus manas caractersticas, como Tracy Tupman, Augustus Snodgrass y Nathaniel Wilkle que forman la "Corresponsala de la sociedad"; a ellos hay que aadir a Sam Weller, criado de Pickwick y quiz e! personaje ms caracterstico de la pieza. Podra decirse que no hay trama, y que la novela descansa sobre los personajes. En las restantes obras de Dickens nuestro juicio se distrae por atender al asunto o a la finalidad de las mismas, pero en Los papeles pstumos del club Pickwick tenemos slo las "drarnatis personae" y los escenarios y ambientes en que se mueven. Con motivo de los viajes de los protagonistas van surgiendo una serie de aventuras cmicas y diversos tipos episdicos que interpretan lances exagerados o caricaturescos. En sntesis los principales aventuras son estas: los miembros de! club, con su presidente a la cabeza, van a Rochester, donde un singular personaje llamado Jingle, que han conocido providencialmente al salir de Londres, pone en un aprieto a Wilkle que debe acudir al campo del honor aunque sin consecuencias cruentas; van despus a Dingley Dell, donde vive Mr. Wardle; Jingle huye con Racher, hermana de Mr, Wardle y Pickwick sale, junto con e! indignado hermano, en persecucin del raptor logrando recuperar a la raptada; entra en escena Sam Wel1er, al que Pickwick admite como criado; a partir de este momento crece e! inters de la novela; en Earansvill, donde se estn celebrando elecciones, Pickwiek conoce a Mr. Pott, director de un peridico local, y a Mrs. Leo Hunter; Jingle y su compinche Job Trotter engaan en Bury St. Edmunds a Pickwick y a su criado, que le persiguen hasta Ipswich; all Pickwick entra involuntariamente y de noche en la alcoba de una vieja seora y se ve mezclado en un lo que promueve Mr. Peter Magnus, admirador de la dama, por lo que tiene que presentarse ante el Juez Nupkins, acusado de provocar desafo; pero logra librarse, denunciando el infame plan urdido por Jingle respecto a la hija del juez. Mrs.

Bardell, patrona de Pickwick, se imagina que ste tena la intencin de casarse con ella y le denuncia acusndole de ruptura de compromiso matrimonial; al acusado se le condena al pago de setecientas cincuenta libras, pero como se niega a hacerlas efectivas, es enviado a prisin. Se encuentra en el1a con Jingle y su compinche; Pickwick, magnnimo, les socorre. Otros episodios son: la navidad en Dingley Del1, el viaje a Bath, donde Wi1kle tiene una aventura con el bravucn Dowler y despus corteja a Arabel1a Allen. Hay otros incidentes en los que intervienen Tony Wel1er, padre de Sam, y el original pastor adjunto de la Asociacin de la Templanza. Bob Sawyer y Benjamn Al1en, hermano de Arabella, estudiantes de' medicina, realizan ciertos negocios y -cornienzan su carrera como mdicos practicantes. El desenlace parcial de la novela es la retirada de Piekwiek a la vida tranquila, no sin antes dejar casados, para satisfaccin de los lectores, a Wilkle con Arabel1a y Snodgrass con Emily Wardle. Los papeles pstumos del club Pickwick es, ya lo hemos dicho, una galera de tipos, ms que novela; los dos ms curiosos son Mr, Pickwick y su criado Sam Wel1er; el primero es un buen burgus que, con su severa concepcin de la vida, domina las situaciones que se plantean a los miembros del club; ms original resulta Sam Wel1er, especie de Sancho realista, que contrasta con e! quijotismo idealista de su seor. Dickens transcribi en esta figura al "cockney", o el londinense tpico, castizo, que suele vivir en el barrio o distrito East End y que habla con un tonillo peculiar. Del plan inicial de la obra, apenas quedan personajes, por fortuna; uno es Mr. Wardle, demasiado grave para servir al "humour" dickensiano. Los restantes pertenecen al mundo realista y grotesco de los pcaros y los charlatanes, como Mr, Pott, o el celoso Mr, Magnus; Stiggins, Jingle, Job Trotter; los abogados charlatanes Dodson y Fogg; caricaturas de mdicos que suponen algo ms que juego malicioso... Podemos alargar indefinidamente la lista, aadiendo a Micawber, la seora Gamp, Pecksnif Uriah, Heep, Fagin, etc. En cuan to a las situaciones, las ms celebres son las elecciones de Eatanswill, el patinaje sobre hielo del seor Wi1kle, el pleito de Bardel1 contra Pickwick, la fiesta de Navidad con la intervencin de Scrooge, la dosis de triaca en la escuela de Dotheboys, etc. Sin embargo las escenas son menos memorables que los personajes; con frecuencia resultan forzadas y se toleran nicamente por esto. En cuanto al estilo dickensiano en esta primera obra

371

DlCKENS maestra, se notan las fuentes de Smollet y Fielding, los escritores ms realistas de la literatura inglesa; en cada pgina encontramos algn acierto expresivo, una conversacin vvida, diferencias estilsticas que reflejan los humores cambiantes de los caracteres. Los papeles p6stumos del club Pickwick contienen en embrin, no slo el mejor estilo diekensiano, sino tambin la galera de personajes que llenaran las pginas de sus mejores obras, David Copperjield, Grandes esperanzas, Oliverio Ttoist, etctera. muchachos realizan tras los padres, la banda descubre la delacin de Nancy y la mata; Silkes morir tambin accidentalmente al tratar de apresar al asesino. La justicia no tarda en hacerse cargo de todos los miembros del grupo: e! judo Fagin, su jefe es condenado a muerte; Monks confiesa ser hermanastro de Oliverio que resulta hijo ilegtimo de Edwin Leefor y de Agnes Fleming; la esposa del primero descubri al seor Fleming que su hija era la amante de su marido; un ataque de corazn acab con el anciano, mientras la hija, asustada, hua del pas. Monks haba jurado a su madre vengarse del hijo ilegtimo, por 10 que haba tratado de convertir a Oliverio en ladrn. Rose, por su parte, resulta hermana de la desgraciada madre de Oliverio, que termina siendo adoptado por el seor Brownlow mientras Monks muere en la crcel y Bumble, el sdico guardin de la parroquia, termina su vida como asilado en el pensionado que antes gobernaba. Abundan en la presente novela los personajes de cartn: Oliverio es uno de ellos; y su hermano resulta una figura forzada y melodramtica, sin vida propia. Las criaturas de mayor fuerza son Sikes, negra figura de Bruto, su amiga Nancy, que se resiste a perder toda su femineidad incluso en el medio en que se halla, y los dems componentes de la banda. El judo Fagin carece de verdad documental y potica. En realidad, toda la novela peca mucho de convencional, con ese triunfante desenlace victorioso de buenos y con el castigo de los malvados.
RAMN MEDINA

AVENTURAS DE OLIVERIO TWIST The adoentures 01 Olioer T-wist Novela publicada por entregas entre 1837 y 1838, Y editada en volumen en ese ltimo ao; su carcter social y filantrpico trata de contrarrestar la influencia idealista del romanticismo sobre e! delincuente, concretamente la imagen que de l haban dado en sus obras W. H. Ainswort y E. Bulwer Lytton. Para ello, va a las fuentes de la delincuencia y hace nacer a Oliverio Twist de padres desconocidos, en un refugio de pobres; luego nos 10 mostrar rodeado de un ambiente que le gua al delito; el sistema educativo de! guardin de la parroquia, Bumble, que goza azotndole, le impulsar a huir; en Londres traba amistad con un compaero que le entrega a una banda de ladrones cuyos principales componentes son: el joven carterista Artful Dodger, el amigo que le ha introducido, e! cobarde Noaj Claypole, e! ganza Bill Sikes y su desgraciada amiga Nancy; todas estas figuras tratan de convertir a Oliverio en ladrn; cuando est a punto de abandonar e! grupo debido a la influencia de! bondadoso mister Brownlow, es nuevamente raptado, por sus amigos que ven en Oliverio una ocasin de lucro gracias a las ofertas de Monks, personaje siniestro que trata de pervertir al muchacho. En cierta ocasin se ve obligado a secundar a Sikes en un robo con allanamiento de morada, y resulta herido por arma de fuego; le saivan la seora Maylie y su protegida Rose, que le educan; la novela se detiene aqu de manera sentimental con un idilio entre los muchachos; pero a poco los lances prosiguen pues Nancy, la amiga de Sikes, en un momento de arrepentimento confiesa a Rose que Monks conoce a los padres de Oliverio y que entre ambos, -Rose y Oliverio-hay cierto parentesco. En las pesquisas que los

DAVID COPPERFIELD Novela considerada autobiogrfica en gran parte, publicada entre 1849 y 1850; preferida por Dickens a sus dems libros, la crtica coincide unnimemente en calificarla de obra maestra, pese a: algunos defectos, enredos melodramticos, sentimentalismos, etc. que se funden en admirable cuadro con las virtudes. David Copperfie!d relata su vida y aventuras comenzando con las referencias que le dio la niera Pegoty acerca de su nacimiento y de sus primeros aos, pasados en la casita campestre de Blunderstone, condado de Suffolk. En el primer captulo nos entera el narrador de que su padre haba muerto seis meses antes de que l viniese al mundo, y nos hace trabar conocimiento con su joven madre, Clara Copperfield, y con los

372

DICKENS dos personajes que ms aparecern en el ralato: la mencionada niera Clara Pegoty -fiel y bonsima mujer, que no deja de manifestar durante toda su vida un entraable cario a David y a la cual llaman siempre por el apellido para evitar confusiones con su seora- y la excntrica tia del difunto Copperfield, conocida por su nombre de soltera, Bessy Trotwood, a pesar de que estuvo casada con un sujeto muy poco honorable, del cual deca que muri en la India. Esta interesante dama que, por no haber visto con agrado el matrimonio de su sobrino, ni siquiera conoca a Clara Copperfield, entra en escena presentndose en la casa en que vino al mundo el narrador, unos momentos antes de tal suceso; y como estaba encariada con la idea de que el nuevo vstago de la familia fuera nia, de la que se haba propuesto ser madrina y llamarla Bessy,como ella, al saber el sexo del recin nacido, marcha contrariadsima sin despedirse de nadie y no vuelve a aparecer por all. Los primeros recuerdos personales de David Copperfield son los de su estancia de quince das en el barco volcado que serva de morada en la playa de Yarmouth al marinero Dan Pegoty, hermano de su niera, dedicado al comercio de mariscos, con quien vivan dos sobrinos hurfanos ~Ham y su prima Emilina- y la seora Cummidge, viuda de un antiguo socio de Dan. El pequeo Copperfield que tena entonces unos siete aos, fue aIH con su niera y pas unos das inolvidables correteando con Emilina, de su misma edad, y muy agasajado por toda la excelente familia de Pegoty, Mas al volver a su casa comienzan para l tiempos muy amargos, pues halla a su madre casada con el sombro Eduardo Murdstone odioso y autoritario individuo que, con la eficaz colaboracin de su hermana "la seorita de acero", se convierte desde el primer momento en opresor y verdugo del pobre nio, sin que pueda amparar a ste ni darle consuelo alguno la dbil madre, a quien los dos hermanos tienen completamente subyugada. Cuenta David cmo a los ocho aos cumplidos le mandaron al ttrico Colegio Salem, de Londres, recomendado al director para que le tratase con dureza por ser incorregible; refiere su poca amena y s6rdida vida escolar la amistad que hizo con varios condiscpulos -especialmente con el llamado Traddles y sobre todo con el apuesto y enigmtico James Steerforh, que era el gallito del colegio-, las tristes vacaciones pasadas bajo la frula de los desp6ticos Murdstone, la vuelta al colegio y la salida definitiva del mismo en aquel segundo curso, por muerte de su desgraciada madre, ocurrida al cumplir l los diez aos. Apuntando sintticamente los ms importantes sucesos a que David alude con posterioridad en su extensa narracin, tenemos los que siguen: su empleo como msero jornalero dedicado a limpiar botellas en las bodegas londinenses de que era socio su cruel padrastro; su conocimiento y hospedaje con la familia del siempre entrampado Micarober, quimrico y eterno proyectista; la huida de Londres para ir a presentarse a la da Bessy e implorar su proteccin; el buen acogimiento que le hizo esta pintoresca seora, que se convirti en su amparo y providencia; la instalaci6n como husped en casa del seor Wickfield, abogado de la da Bessy establecido en Canterbury, para asistir en esa ciudad a las clases del excelente colegio regentado por el bondadoso doctor Strong; sus relaciones fraternales con la encantadora y precoz nia de su misma edad Ins Wickfield -hija del abogado-, la cual, a pesar de sus pocos aos, gobernaba la casa; el conocimiento con el tortuoso e hipcrita Uras Heep, escribiente de Wickfield; la salida del colegio una vez terminados los estudios y el encuentro con el antiguo condiscpulo Steerforth, la residencia en casa de ste durante unos das y la visita que hicieron juntos a la famlia de Pegoty en Yarmouth; el ingreso en el despacho del procurador Spenlow, en Londres, para seguir igual carrera; el sbito amor que le inspir6 la preciosa Dora, hija de Spenlow, delicada flor de estufa perfectamente intil, con la cual lleg a casarse, enviudando a los dos aos; la canallada de Steerforth, que sedujo a Emilina, la cndida y linda sobrina de Dan Pegoty, y desapareci6 con ella, sumiendo en profunda desesperaci6n al honrado marinero y a su otro sobrino, Ham, novio de la muchacha; el descubrimiento y fin de las bajas intrigas realizadas por Uras Heep para sojuzgar al abogado Wickfield y hacerse dueo de sus negocios y bufete; los xitos literarios y econ6micos del narrador, y, por ltimo, su matrimonio con Ins Wickfie1d, que siempre le haba amado, sin que l sospechase tal pasi6n... ni la suya propia, pese al trato ininterrumpido que ambos mantuvieron desde su niez. Examinando a Diekens con cuidado y sin prevenciones encontraremos en l ciertos dones cuya presencia no puede ser razonablemente discutida, y ciertas faltas o defectos graves casi tan seguros como los mritos. Ningn escritor tuvo nunca una facultad ms maravillosa que Dickens para describir 10 que podramos calificar de ambiente de la ciudad. Saba presentar

373

DICKENS el interior de una casa o habitacin, la atm6sfera de un mobiliario, el ambiente general de una calle, como nadie antes que l 10 haba logrado. Sabe poblar adems esas escenas con figuras que en sus mejores momentos tienen una vivacidad y una fuerza de atracci6n superiores a los de cualquier autor. Y sabe combinar figuras y escenas para diversos prop6sitos, y sobre todo para el de una acci6n humorstica con ligera tendencia a 10grotesco, con una felicidad casi infalible en sus momentos mejores. Sin embargo se ha puesto en duda que la vida de sus escenas y personajes sea enteramente vida humana, que su mundo no sea otra cosa que formidable creaci6n de su propia fantasa. La veintena de personajes mayores que, sin tener en cuenta los comparsas episdicos, componen David Copperfield presentan todos un nervio ejemplar semejante al de una Bessy Trotwood o un Micawber. De ah su oculta energa. Poseen adems visible y vivo su estado civil, su caracterstico modo de hablar, sus ticks, todo lo que necesitan para andar por el mundo; el lector los contempla en todo su ser en una serie de situaciones y asiste incansablemente a las reacciones que producen en ellos esos cuerpos puros que son los protagonistas.
RAMN MEDINA

GRANDES ESPERANZAS Great Expectations Publicada por entregas en la revista que Dickens diriga y sufragaba, All the year Round, entre 1860 y 1861, fue editada en volumen en 1961. Grandes esperanzas narra la historia de un muchacho de aldea que, por haber quitado las cadenas a un preso evadido, Abel Magwitch, se ve encumbrado a una esfera social superior. Pip, el muchacho en cuesti6n, se haba criado con una hermana de carcter inaguantable, esposa de un herrero bonach6n, [oe Gargary; ahora frecuenta la casa de mis Havisham, mujer medio loca abandonada por su marido la noche de bodas y que, para vengarse del sexo masculino, ensea a la joven Stella a torturar a los hombres por medio de su belleza. Mientras Pip se va educando gracias a un desconocido bienhechor, para el da en que haya de entrar en posesi6n de una gran fortuna, se enamora de Stella. Despreciando el humilde lugar en que ha nacido, se dirige a Londres donde conoce
374

a su bienhechor; al enterarse de que no es otro que el antiguo presidiario, sus esperanzas se desvanecen. Stella, por su parte, se ha casado con un rival de Pip, Bentley Drummle, que la maltrata. La experiencia abre los ojos del pobre muchacho, que regresa contristado a la aldea por 10 que ha visto, pero animoso para trabajar al lado del herrero; poco despus se unir con Stella, a quien tambin la experiencia ha enseado. Dickens pensaba un desenlace distinto para Grandes esperanzas: Stella, presunta hija del presidiario, haba de ser la ruina de Pipo Dickens atendi los consejos de Bulwer Lytton y conc1uy6 la novela sin ese trgico final. Como en todo Dickens, abundan los episodios melodramticos. En su haber no debemos omitir las consideraciones secundarias que tantos lectores le ganaron: sus vehementes arremetidas contra los abogados picapleitos de Grandes esperanzas, lo mismo que el escndalo en la cocina de los ladrones de Fagin, la monstruosidad del usurero Heep, la autoridad opresora de maestros y bedeles de escuela..., toda esta doctrina social excitaba a los lectores de su tiempo. La diferencia entre David Copperfield y Pip es rigurosamente opuesta; mientras el primero es un joven "mis ter" que va a caer en el seno de un proletariado ciudadano, Pip es un joven proletario rural que se ve convertido en "mister". Convertirse en "seor" supone casi siempre romper los lazos con el medio que hasta entonces ha rodeado al personaje; y esa ruptura va acompaada de ingratitud y de dureza de corazn. Pero cuando sus esperanzas se derrumban, Pip regresa a su medio, del que no deba haber salido. Hay en Grandes esperanzas una sobriedad mucho ms pausada que la de Copperfield, la nica sobriedad de la obra de Dickens; 10 curioso es que le fue impuesta desde fuera; en efecto, el "magazine" que haba fundado y que diriga, necesitaba una novela corta; para llenar el hueco, Dickens sacrific6 el primer proyecto de Grandes esperanzas, en veinte fascculos, y redact una breve obra maestra': Del mismo modo que las ilusiones nacen para desvanecerse, es evidente que las esperanzas existen para ser decepcionadas, y que el ttulo del libro s6lo prometa desencanto. Todo indica que Pip deba perder a Estela; la crtica se muestra unnime en lamentar que Dickens se haya dejado llevar por los consejos de Bulwer Lytton, e inc1uso Bernard Shaw lleg a publicar la primera redaccin en una edici6n americana. No se puede negar que es ms coherente y 16gica, hablando en trminos de novela realista, pero ela versi6n definitiva no

D1CKINSON

intentara superar e! realismo y alcanzar otra coherencia, otra lgica?


RAMN
MEDINA

DICKINSON, Emily

Emily Dickjnson (1830-1886), naci6 en Amherst (Estados Unidos) y se traslad6 a Washington al ser elegido su padre miembro del Congreso. Al parecer tuvo un amor desgraciado que la hizo recogerse dentro de si viviendo el resto de sus das en casi total reclusi6n. En tal retiro escribi6 sus cortos poemas, sin pensar en publicarlos. S610 tres o cuatro vieron la luz en vida de la autora que dio instrucciones a su familia para que destruyese sus escritos.

POEsIA En 1890 apareci e! primer volumen de poemas pstumos de Emily Dickinson, con una introduccin de Higgison. Dos aos ms tarde apareci una segunda serie; en 1896, la tercera. Por fin, en 1914, la sobrina de la poetisa public los ltimos versos de Emily Dickinson con un prefacio de gran valor personal, que recoga e! gran cario romntico de la escritora por su hermana. La poetisa extraa la inspiracin de su poesa de sus experiencias personales; aunque nacida en plena revolucin romntica, parece no tener nada en comn con los escritores de su poca. Es completamente original: "primitiva" la han llamado algunos. Sus ideas no pueden relacionarse con las de otros poetas y su forma potica es propia. A pesar de vivir en soledad, no se construy ninguna torre de marfil para presentar exquisitas ofrendas poticas completamente aparte del mundo vulgar; acudi a la nica fuente que posea en su vida solitaria: su corazn. Y escribi una poesa de versos sencillos para facilitar la expresin de unos in. tensos sentimientos. Sus frases economizan las palabras, son personales y punzantes, y con ellas expresa la emocin que la experiencia toma del ambiente y de lo universal. Emi1y Dickinson no permiti que nada se interpusiese entre ella y la expresi6n de esa llama que era su emocin. Tan tremendos son los vuelos de su imaginacin y tan

ardiente su deseo de dar forma a su visin, que la gramtica, la retrica y las reglas mtricas se dislocan bajo la violencia de su sentimiento. Docenas de poemas, casi intraducibles, se hallan en sus pginas, los cuales s6lo se distinguen por su poesa esencial,la audacia de su concepci6n y su desprecio por las reglas. Escribi con la efervescente ingenuidad de un nio y con la imaginacin de un gran poeta. Con una naturalidad totalmente exenta de afectacin hizo deslumbrantes juegos de imaginaci6n: "El abandono de aquellos I que han logrado la muerte, / majestuoso es para m y ms all I de las majestades de la tierra". Los temas de su poesa son los de todos los solitarios: Dios, el amor, la naturaleza, la muerte, la eternidad. Mas, por encima de ellos, Emi1y Dickinson se lanzaba al xtasis de la alegra y del temor que residan en un alma profundamente original. Su alma era un instrumento demasiado sensible para responder al spero contacto de! mundo; transmitir e! xtasis y el temor de una mujer solitaria era tarea suficiente para ella. Esta reducci6n de la vida a sus trminos ms humildes y la fijacin de tales trminos en breves destellos lricos de indudable poesa han convertido a Emily Dickinson en un clsico de Amrica. La tcnica potica o la falta de ella no es lo ms importante: 10 ms valioso es su manera de construir las frases a modo de impromptus, casi descuidadamente, y los audaces vuelos imaginativos que tienen por centro el amor, el deseo y el temor que han sentido todos los hombres. Por tal motivo, Emily Dickinson pertenece al mundo contemporneo. Su alejamiento de lo trivial y transitorio, en favor de las cosas elementales, la hace contempornea tambin de las generaciones no nacidas an: "Esta es mi carta para el mundo / que nunca me escribi6: / las simples nuevas que natura dice I con tierna majestad". La traduccin no puede captar la belleza intrnseca de estos cortos versos y sus asonancias. La verdadera gloria de esta poetisa es que no hay en su obra nada de literatura: "Perder la fe de uno sobrepasa / la prdida de un estado, / porque los estados pueden rehacerse / pero no la fe", Emily Dickinson escribe como un mstico del siglo XVII y puede unir la sobriedad con la visin, y la exactitud con el tono lrico; es un poeta tan rico que sus fracasos parciales no significan nada, pues su temperamento potico es absoluto. Y recuerda incluso a Jorge Manrique: "Este quieto polvo fue caballeros y damas / y jvenes y doncellas; / fue risa y talento y mirada I y tnicas y rizos". Poeta perceptivo, intrprete de las relacio-

375

DIDEROT

nes del alma con la eternidad, Emily Dickinson, con una terrible y bella intensidad, expres las ms elevadas experiencias del alma puritana, unida a un nuevo realismo y vertida en versos decantados, gnmicos. "Al menos rezar es abandonarse, abandonarse, / [oh [essl, en el aire. / Yo no s cul es tu cmara: / estoy llamando en todas partes." Escriba sin teora, sin previo plan, impremeditadamente, como natural irradiacin de su pensamiento: "La percepcin de un / objeto cuesta / la prdida precisa del objeto". Hay en sus versos cierto filosofismo y un evidente dualismo: Emily Dickinson se manifiesta curiosa de Dios y de las noticias del peridico, idealista y realista a la vez, comentadora de las cosas visibles e invisibles, satrica y reverente. Se sublima de amor humano y se identifica con lo divino: "[Novia del Padre y del Hijo, / novia del Espritu Santo!", A veces escribe oscuros versos a la luz del misterio de su vida. No es un secreto que am a un hombre casado y que renunci al amor retirndose del mundo. El poema El alma selecciona puede ser una confesin autobiogrfica: "El alma selecciona su compaa. / Luego cierra la puerta. / y sola en su divina mayora, / para ninguno la deja abierta. / Inconmovible, nota el rumor / del coche que a su puerta se ha parado. / Inconmovible: un emperador / en el umbral est arrodillado. / Pero uno slo entre una gran nacin / ha escogido ella; / luego las valvas de su atencin / cerr como una pea". Finalmente llegamos a una expresin todava ms bella del tema supremo de la poesa de Emily Dickinson: "Como yo no poda ir a buscar la muerte, / ella vino a buscarme bondadosamente; / el carruaje slo nos llevaba a nosotros / y a la Inmortalidad. / Marchbamos lentamente, ella no tena prisa, / y yo haba dejado a un lado / mi trabajo y tambin mi ocio, / respondiendo a su cortesa. / Pasamos junto a una escuela donde jugaban los nios / que apenas haban terminado sus lecciones; / pasamos los campos de pastos, / pasamos el sol poniente, / nos detuvimos ante una casa que pareca / una hinchazn de la tierra. / El tejado apenas era visible / y por cornisa tena un tmulo. / Desde entonces han transcurrido siglos, / pero cada uno de ellos me parece ms corto que el da / en que barrunt por primera vez que los caballos / se dirigan hacia la eternidad". "El culto del provincialismo", tendencia tan marcada en la literatura americana de su poca, "no poda ir ms all de adonde lleg en Emily Dickinson", dice uno de sus crticos modernos. Su "Provincia

era una casa. Un provincialismo como el suyo es universalidad. Donde estaba ella estaba la vida, que le pareca tan grande en su tranquilo retiro que no poda explotarla ni condescender con ella ni darle vuelta con dedos vacilantes". Su buen xito en el tremendo empeo de ser poeta queda atestiguado no slo por su arte, sino tambin por el honor que ha conquistado entre los lectores modernos. No fue un americano, sino un crtico ingls, Martin Amstrong, quien dijo que su poesa es "quiz la mejor que ha escrito una mujer en idioma ingls".

1-

SENRA VILAR

DIDEROT, Denis Denis Diderot (1713-1784), hijo de un cuchillero de Langres (Francia), vivi6 en la miseria hasta que S~ le confi6 la direccin de la Enciclopedia, obra a la que se entreg6 en cuerpo y alma durante veintisiete aos. Cuatro aos despus de la preparacin de los ndices, muri6 minado por el gran trabajo. Despus de su muerte se descubrieron varias novelas de corta extensin como El sobrino de Rameau, [acques el fatalista, La religiosa, Paradoja sobre el comediante, etc. EL SOBRINO DE RAMEAU Le neueu de Rameau El sobrino de Rarneau se escribi probablemente hacia 1763, aunque no vio la luz hasta la muerte de su autor. Se conoci gracias a una edicin alemana traducida por Goethe en 1804 de un manuscrito que desapareci. Durante mucho tiempo esa versin fue el nico texto conocido de la novela. En 1891, en un puesto de librero de lance en Pars, apareci el manuscrito original, y aunque posteriormente se han hecho otras ediciones, ninguna se puede igualar en precisin y en matices a la de 1891. Resulta casi imposible analizar metdicamente la novela; no es un relato, sino un dilogo en que Diderot se propuso pintar el caprichoso humor de su hroe, un msico bohemio cuya imaginacin desenfrenada est cambiando constantemente de objeto. Diderot entra en el caf de la Regencia para ver jugar al ajedrez y encuentra un extrao personaje, sobrino del gran

.:>76

DIDEROT msico Rameau y rnusico a su vez; aquel da [ean Francois Rameau est de buen humor: "Vaya perro estoy hecho! Lo he perdido todo!" Lo han expulsado de una casa donde viva como un prncipe. Para vengarse critica a sus antiguos patronos y a los parsitos que les frecuentaban y contina con una serie de salidas pintorescas, entrecortadas por penetrantes reflexiones, hasta el momento en que la campana le advierte que es hora de ir a la pera. Ese redomado pcaro es mucho ms complejo que el Fgaro de Beaumarchais; es un cnico, pero sin pretensiones; se sabe pcaro y no lo oculta. Adems, es apasionadamente artista; la bella msica es lo nico que respeta y que consigue entusiasmarle. Bajo la rbrica de "yo"; Diderot opone sus puntos de vista a las cnicas consideraciones de "l", pero estas ltimas hacen vacilar a veces sus convicciones y le desconciertan. La conversacin resulta, desde este enfoque, un intercambio de lugares comunes sobre moral y arte, en el que el austero moralista y el severo crtico puede encontrar un algo que no se dice y en el que est cuanto la virtud tiene de ms elevado, cuanto el arte posee de ms bello. La excntrica figura de ese bohemio real que fue [ean Philippe Rameau est pintada con un relieve y un vigor increble: ante el lector se agita la vida misma en su desorden ms espontneo, aunque al parecer Diderot envileci a su personaje ms de lo que estaba. Evidentemente, El sobrino de Rameau es una stira que procede de la misma tcnica que Diderot aplica a La religiosa, aunque en esta ocasin lleva sus pensamientos hasta sus ltimas consecuencias. El realismo desconcierta a veces por que de repente nos encontramos ante un autntico dilogo despojado de cualquier adorno. En la obra no existe pues construccin, ni intriga: se trata de una entrevista como podemos entenderla hoy da. La obra, muy estudiada en todo tiempo, ha recibido los ms clidos elogios de los mejores escritores; as, su primer descubridor, Goethe, dijo: "Estoy maravillado del extraordinario ingenio de este hombre ... Se ve un gran mundo agitado, donde el uno aflige al otro, donde espritu y carcter estn obligados a un ejercicio tan continuo que ambos han de llegar a ser giles y fuertes". LA RELIGIOSA La religieuse Escrita en 1760, La Religiosa se public veintisis aos ms tarde en la Correspondencia de Melchior Grimm y en volumen por vez primera, en 1796. La religiosa es la historia de un alma, Susana Simonin, nacida en el seno de la burguesa y obligada por sus padres a entrar en un convento. Poco antes de jurar los votos se entera de que expa la falta de su madre. Su verdadero padre era un aventurero muerto en circunstancias inconfesables. El distinto tratamiento que por parte de sus padres ha recibido respecto de sus hermanos, queda ahora explicado. Alma sensible y religiosa, no se siente con fuerzas para la vida del convento y trata de rebelarse; las presiones, y sobre todo, la confesin de que es hija adulterina, la convencen para que profese. Tras varios meses de postraci6n, decide revocar sus votos. Comienza ponindose en contacto con el mundo exterior, interesando a varias personas y sobre todo a un clebre abogado que promet~ ayudarla. Al enterarse la superiora, las persecuciones dentro del convento se agudizan. S.~ a?ogado pierde la causa ante las jerarquas eclesiasticas que, a ruegos de su defensor, la trasladan de convento. En el nuevo monasterio el ambiente es distinto, mundano, frvolo; y pronto la joven enc~entra motivos de escndalo. Aqu sembrar la pasl~ e~ el corazn de la superiora, una dama todava Joven y bella, a quien su negativa constante llevar al arrepentimiento; los remordmien. tos y terrores que experimenta la superiora la hacen ~aer, en la locura y en la muerte. La joven terminara saltando las tapias, huyendo y refugindose en un suburbio parisino, en casa de una familia de pobres campesinos, con el alma transida, dolorida y desamparada. La novela termina en este punto: hubiera podido continuar todava' parece incluso por la forma apresurada del desenlace, q~e.las ltimas pginas son un simple esbozo. La religiosa se estructura como novela epistolar: e~ la. propia Susana, quien cuenta su deplorable situacin, ya en Pars, al marqus de Croixmare por medio de una carta. Ella misma nos confiesa el motivo: escribir sus "memorias" le ayuda. Diderot, con un siglo de adelanto, utiliza las tenicas y las frmulas novelescas que encontraremos en los grandes escritores de finales del XIX Y principios del xx. La forma en que ciertos personajes aparecen en escena y son vistos por la hermana Susana -que interpreta, por ejemplo, las reaccio-

R.

FERNNDEZ SOTERa

377

DOBLIN
nes de la superiora de Arpajn segn su propio anlisis, al que se aade al anlisis objetivo del autor- recuerdan un estudio de Proust o de Dostoyevsky. Los actores del drama apenas estn esbozados; su carcter aflora gracias a una descripcin del "interior". El desarrollo de la accin est magistralmente llevado, y nos conduce a escenas dramticas en que la candidez de la hermana Susana queda desgarrada ante la hipocresa al descubierto de una superiora demonaca. La habilidad con que el autor nos pinta la escena en que la superiora enamorada de Susana se desliza en su lecho y trata de abrazarla, logra las cimas de un arte seero capaz de superar todos los obstculos. Susana es un personaje novelesco, al igual de Mme, Bovary o la condesa de Mortsauf. Es el smbolo de las vicisitudes que suceden a la religiosa a pesar de ella misma. Diderot define en esta obra las primeras leyes del realismo y muestra la tcnica mediante la cual el detalle autntico y la palabra precisa nos evitan la descripcin elemental, que desgraciadamente encontraremos en algunos de los grandes del XIX, como Balzac. R.
FERNNDEZ SOTERO

DOBLIN, Alfred

Alfred Dblin (1878-1957), naci6 en Settein (Alemania), estudi6 Medicina que ejerci durante la Primera Guerra Mundial. Tambin como.fsico prest6 grandes servicios a su pas. Enemigo del Nazismo, se exil6 a Estados Unidos en 1933. Entre sus obras sealaremos: Berln, Alexanderplatz, Los tres saltos de Wang-Lun, La lucha de Wadzeks con la turbina de vapor, Montaas, mares y gigantes, No hay perdn, El tigre azul, El hombre inmortal, etc.

BERLIN, ALEXANDERPLATZ Publicada en 1929, la novela Berln, Alexander: platz comprende nueve libros que constituyen en conjunto la obra ms completa del futurismo alemn. El futurismo haba proclamado la necesidad de un arte del movimiento, cuyo objeto sera la vida moderna y su caos de acontecimientos simultneos. Predicando el culto de la tcnica, los fu378

turistas exigian el desarrollo del estilo dinmico capaz de ofrecer la totalidad de la realidad, naturalmente fragmentada, entendiendo por "simultaneidad" la ruptura incansable de la vida, con el ruido de las calles, las conversaciones, el zumbido de las mquinas, etc. En cierto sentido, Berln, Alexanderplatz responde a estos principios y los supera. En efecto, la novela es una negacin de la literatura y su lenguaje "en bruto" somete el arte a la vida. De hecho, la explosin de la novela burguesa, comenzada por Alfred Dblin en Los tres saltos de Wang-Lun, finaliza aqu con tal violencia que la crtica habl inmediatamente (aunque sin motivo), de Joyce. En Berln, Alexanderplatz, considerada como una de las ms interesantes e importantes novelas de nuestro siglo, Dblin hace la crnica de la vida de un obrero, Franz Biberkoph, que, al salir de la crcel, intenta convertirse en un hombre honrado, pero que es arrojado siempre de nuevo al delito. El individuo, dbil y aislado, soporta la presin de las fuerzas colectivas, paralizado por ellas, vctima de una brutal energa carente de alma que lo aplasta entre sus incomprensibles movimientos. Una desconcertante simultaneidad de los acontecimientos en el mecnico y annimo mundo exterior, y por otra parte, de los fenmenos psquicos que se expresan en el monlogo interior del hombre perdido en la masa queda sugerida por un incesante movimiento de aparicin y desaparicin de temas, impresiones y sensaciones. Dblin halla procedimientos estilsticos peculiares para expresar la situacin social y anmica de los habitantes de la gran urbe moderna. De hecho, las concepciones futuristas se explayan sobre un teatro mundial y religioso, donde el Antiguo Testamento sirve de contrapunto a los ruidos de la calle. Dblin sita a su personaje en una especie de paralelismo con Job. El sexto libro, que analiza la vida criminal de Franz, va acompaado por el relato del sacrificio de Isaac. Mientras Dblin cuenta en presente, la accin se desarrolla en el hoy inmediato al ao 1928. El relato, de estilo pico, pasa constantemente del dilogo dramtico a la poesa, reuniendo as los tres gneros literarios. JULIO E. GRANDE
DOBROLJUBOV, Nicols

Nicols Dobroljubov (1836-1865), hijo de un sacerdote y antiguo estudiante de teologa,

DOCTOR FAUSTO
colabor como su maestro Chemicheusk] en El contemporneo, donde aparecieron sus Artculos sobre literatura.

ARTCULOS CRTICOS SOBRE LITERATURA

Dobroljubov es el verdadero creador de la crtica que usa el pretexto de una obra literaria, para hablar de los ms diversos problemas, morales, sociales y polticos. Su nombre est unido principalmente al compromiso de la obra de Ostrovski y de Goncharov, a quienes analiz crticamente, sin olvidar tampoco a Pushkin, Lermontov, Bielinski, etc. Trata de diversas cuestiones relacionadas con la literatura, como por ejemplo, la medida en que el elemento nacional o popular haba participado en e! desarrollo de las letras. Con un sentido innato del arte, supo pedir a la poesa sentimientos fuertes, simplicidad, ideas, naturalidad, alabando desde este punto de vista a Pushkin y a Gogo!. Segn Dobroljubov, e! artista debe reproducir la realidad y sus problemas, sin dejar de ser realmente artista. Al crtico poco le importa que tal DOCTOR FAUSTO postura entrae diversos problemas posteriores; Dohtor Faust lo que interesa ante todo son los dos puntos fun(Annimo) damentales, que son la realidad, imposible de abstraer, y el arte, unido a la realidad, pero distinto En 1587 editado por un telogo protestante, Joa ella. El artista es por tanto realista, ms no natuhann Spiess, y sobre la base de una serie de leyenralista: "El artista -dice- no es una placa fotodas cuyo protagonista haba sido un tal Jorge o grfica que slo refleja el momento presente, pues . Juan Fausto, de profesin mago o nigromante, heen tal caso las obras de arte careceran de vida, chicero y conjurador de! diablo que conden6 eterde sentido. Cuando e! verdadero artista procede a namente su alma al haber pactado con e! diablo, crear su obra, la posee por completo en su alma, apareci el Volksbuch' oom Dohtor Faust que alcon su principio y su fin, con sus preciosos recurcanz6 la mxima repercusin. En la primera mitad del siglo XVI haba existido en realidad un persosos y sus secretas consecuencias, inaprehensibles naje de inquietudes un poco oscuras, cuyas prcpara el pensamiento lgico, pero que se revelan ticas extraas le dieron fama de poseedor de los a la mirada inspirada de! artista". Esta interpretacin directa de la realidad determin6 e! futuro ms negros secretos, por ms que e! testimonio de la crtica literaria rusa. Identific Dobroljubov de algunos humanistas contemporneos (Melanchthon, Mutianus, etc.) le definieran como un vulgar la literatura con el servicio social y pidi a los charlatn. Pero su prestigio estaba ya formado y escritores un esfuerzo consciente para reformar la sociedad. El arte era una fuente de energa y una corrieron leyendas acerca de sus aventuras por la expresin de ideas. El contenido determinaba la tierra, el cielo y e! infierno bajo la conduccin de forma. Mefistfe!es. Biografa y leyenda se mezclaron en el libro annimo que terminan condenando a As, la admiraci6n de Dobroljubov por la objeFausto segn el criterio de la ortodoxia religiosa tividad de Ostrovski en El huracn, se basa principalmente en e! testimonio que representa la obra y moral luterana: e! prefacio afirma que su vida sobre la organizacin tradicional de la vida econ6ha sido "compilada y fijada por la imprenta basndose sobre todo en sus propios escritos consermica y familiar rusa. Su entusiasmo por e! arte vados, para que sirva a todos los soberbios y petuobjetivo de Goncharov en Oblomot/ le sirvi6 para

examinar el fen6meno del "oblomovismo", trgica consecuencia de la esclavitud a la que critica estudiando los orgenes y las repercusiones de otras obras y tipos literarios: e! Oneguin de Pushkin, e! Pechorin de Lermontov, e! Beltou de Herzen, etc., le sirven tambin para examinar los principios en que se basaba la sociedad, y cmo la literatura captaba esos principios y era consecuencia de ellos. Incluso cuando aprueba el arte que Turgueniev ha empleado en En el campo, se adhiere tambin a todo lo que hay de tendencioso en e! hroe turguenieviano. Para una generaci6n ms atrada por la ciencia natural y la economa que por la historia y la filosofa, tales manifestaciones resultaban lgicas y atractivas. La juventud deseaba tratar con realidades, miraba con desprecio los castillos en e! aire, y la crtica, Chernichevski y Dobroljubov especialmente, la pusieron sobre la tierra desmitificando e! romanticismo literario de dcadas anteriores. W. IVAKIN

379

DNNE lantes hombres sin Dios de terrible abominable ejemplo y de sincera advertencia", El hroe del libro quiere investigar todas las razones del cielo y de la tierra. Mefist6feles le inicia en los secretos del universo, del infierno y de los astros; le presenta al emperador y al papa y le concede la facultad de hacer varios milagros; pero su vida, pecaminosamente entregada a Satn, termina del modo ms horrendo. Aunque el relato posee escaso valor literario, su sentido ejemplar en una poca en que se desencadenaban las fuerzas de un individua. lismo vido de saber, y un conflicto religioso que pugnaba por reordenar, ya desde un lado o del otro, la relaci6n del hombre con la divinidad, produjo un impacto cuyo sentido se fue desentraando con el correr de los siglos. Las ediciones se multiplicaron. La edicin de 1587 contiene ya las bodas con Helena y su sbita desaparici6n como el hijo. La reedici6n de 1590 aspira a asustar y a divertir: "lo de Fausto consinti6 en amar lo que no debe amarse; lo pretendi6 da y noche y se apropi6 alas de guila", Este titnico descomedimiento inspir6 al ingls Marlowe su Fausto (1588), imbuido por el nuevo espritu renacentista. Las refundiciones se sucedieron hasta llegar a su culminaci6n con la tragedia de Goethe, donde la condici6n fustica del conjurador de las potencias infernales e incansable buscador del saber, la riqueza y el podero, alcanzaron una dimensi6n humana insuperable y se convirtieron adems en smbolo de la compleja conciencia del pueblo. En poca reciente, el mito fue nuevamente remoldeado por una de las mejores plumas contemporneas, Toms Mann, en su obra Doktor Faustas.
primer orador sagrado de gran estilo, y, aunque alcanz6 el deanato de San Pablo, sus poemas revelan un alma en tensin constante, paradjica, ingeniosa y contradictoria. Cierta afinidad entre su estilo y el de los poetas j6venes contemporneos ha producido un vigoroso renacimiento del inters por su obra que consta de: Anatoma del mundo, Biathanatos, Duelo de muerte, Sonetos, El viaje del alma, etc.

ANATOMtA DEL MUNDO The Anatomy of the World Poema dividido en tres partes, escrito por Donne en memoria de Elisabeth Drury, muerta a los quince aos, que sirve de pretexto al poeta para desarrollar una contemplaci6n de la muerte, en la que influyen, por mucho, los descubrimientos cientficos de Coprnico, Kepler, Galileo, y los cientficos de Bacon, que trastornaron la ideologa medieval para iniciar al mundo en el camino renacentista. El Primer aniversario -primera parte-, emplea una gran hiprbole en la que Donne trata de consolar a la muerta porque, en realidad, dice, el mundo tambin ha muerto; al no poder ser vuelto a la existencia, slo queda anatomizarlo y sacar de l algn provecho en beneficio de los que an mantienen un destello de vida. La segunda parte est formada por una Elega fnebre, mientras el Segundo aniversario, narra la ascensin de la nia muerta al cielo, con detalles que parecen extrados del mundo dantesco. Este segundo aniversario acta en el poema como contrapartida y palinodia y es, probablemente, muy posterior a las dos primeras partes del poema. Las ideas de Donne en Anatoma del mundo resultan enrevesadas por su metafisicismo, por su abstraeci6n, lo cual hace pesada la lectura del poema, en el que destacan algunas hermosas imgenes y, sobre todo, el vigor potico del autor,
RAMN MEDINA

J.

VLEZ RrCARDOS

DONNE, John
[ohn Donne (1572-1631), den de San Pablo, naci6 en Londres, hijo de padres catlicos emparentados con los Heytoood y con Toms Moro. Sus primeros pasos son oscuros, Un matrimonio imprudentemente temprano, puso fin a su carrera como ingenio aceptable en las grandes familias y la eleccin de la Iglesia como medio de vida no fue completamente de su gusto. Tambin suscribi a disgusto la doctrina anglicana. Fue el

POEStAS y SONETOS La obra de Donne se divide en varios sectores que muestran la gran intensidad y plenitud de su verso: los Cantos y Sonetos, las Elegas, los Epitalamios, los Poemas Divinos, las Epstolas en

380

DONNE

verso, los Epicedios y Exequias, El viaje del alma y las Stiras. Las mencionadas en ltimo lugar son las ms conocidas a causa del favor con que las trat Pope, pero resultan la parte menos interesante de la obra de Donne, pues ponen de manifiesto el convencionalismo y exagerada indignacin de toda la clase a que pertenecen. Las Elegias son ms notables gracias a la indisciplinada exuberancia de sentimientos a que Donne, osado como muchos de los grandes escritores de su poca, se entreg con menos vacilaciones que la mayora de ellos. Escritas en pentmetros ymbicos, no siempre perfectos, traen un eco de Los Amores de Ovidio, tanto en los temas, como en algunas situaciones. La variedad de motivos poetizados es grande. Hay alusiones a la mutacin y a su resultado: la vejez, a la infidelidad, a la urgencia del sexo que engendra la perfidia y los actos ms crueles, etc. La Elega IX (La Otoal), es una de las ms bellas, aunque quiz no sea la ms representativa: "Ni la belleza del verano, ni la primavera, tienen la gracia I que yo he visto en un rostro otoal. I Las jvenes bellezas nos fuerzan al amor, yeso es un rapto; I sta s6lo insina; sin embargo, no puedes eludirlo. I Si amar fuera vergenza, no haba aqu vergenza. I El afecto se torna reverencia. I Sus aos primeros fueron su edad dorada; es verdad I pero ahora es ella oro probado y siempre nuevo. I Aquel fue su momento trrido e inflamado, I ste su tolerable clima tropical... Mas no nombris los rostros del invierno, cuyas pieles son laxas; I vacos, como una bolsa exhausta, meros sacos del alma; I cuyos ojos procuran la luz dentro, porque all todo es sombra; I cuyas bocas son cuevas por el tiempo horadadas; I cuyos dientes ya se diseminaron I para desgracia de esas almas en la Resurreccin. I No me nombris esas vivientes calaveras, I porque ellas no son ancianas, sino antiguas. I Odio los extremos; sin embargo, I antes pasara un da con tumbas que con cunas. I Ya que tal es el natural movimiento del amor, pueda I mi amor an descender y viajar cuesta abajo, I sin anhelar las bellezas que crecen; as I declinar, junto a quienes retornan". Las Epstolas en verso estn llenas de inters autobiogrfico y, en algunas de las ms trabajadas, como Tormenta, Calma que gustaban muoho aBen [onson, tenemos notables ejercicios de elaboracin. Los epicedios, exequias, etc., son notables ejemplos de la destreza especial de la poca en estas cosas. El viaje del Alma (The progress of

the soul), que parece obra temprana, es un poema singular, cargado a fondo con las peculiaridades propias del poeta, pero sin exhibirlas en su forma ms grata y provechosa. Nos quedan as los Cantos y Sonetos; los primeros presentan la imaginacin apasionada, melanclica, quintaesenciada de Donne, aplicada principalmente en la juventud al amor; como es natural se hallan en distintas formas lricas, que sin embargo coinciden fundamentalmente con la esencia temtica de Anatoma del mundo. La clasificacin de estas canciones y sonetos ha sido dificultosa pues la serie corresponde a la juventud del poeta, al periodo libertino o al menos profano de Donne, El crtico Leishman cree poder distinguir siete "maneras" que van, desde los simples juegos de cinismo, hasta el erotismo ms desenfrenado; a) Diez poemas deliberadamente cnicos y paradjicos, escritos a todas luces para un pblico determinado y destinados para "sacar a la luz" ciertas oscenidades que estaban mal vistas por la burguesa de la poca; los poemas, desde el punto de vista formal, resultan magistrales, pero en el fondo son sofismas que utiliza el poeta para asustar a su pblico, abogando por una libertad sexual absoluta. b) Las mismas reservas hay que mantener respecto a otros cinco poemas menos amargos, menos cnicos, pero que tambin son puros juegos del ingenio, aunque "ms exclusivamente cerebrales" que los primeros, como La Pulga, El triple loco, etc. Hay que seaIar el valor dramtico de La Pulga, uno de los poemas ms famosos de Donne, muestra de su sentido potico que parece sustentado por igual en su ingenio y en su expresin directa: "Fjate en esa pulga, fjate s610 en esto, I qu pequeo es aquello que me niegas, I ella primero me chup6 a m, ahora lo hace a ti, I y en esa pulga, nuestras dos sangres se unen. I T sabes que en ello no hay pecado, I ni vergenza, ni perdida virtud. Y sin embargo, eso alegra, no ensombrece, I y satisfecha, se hincha con sangre hecha de dos, I y esto, ay, es ms de lo que haramos". e) Siguen cuatro canciones escritas para motivos musicales ya existentes, como Amor muy dulce, El mensaje, Alba, El aparato; las tres primeras se hallan entre los poemas ms exquisitos del vate ingls; d) Ocho poemas de la madurez, dirigidos a la condesa de Bedford, que poseen el encanto del secreto y superan con mucho los juegos ingeniosos, basados nicamente en la ancdota; e) Un grupo intermedio de poemas entre los cnicos y los de amor verdadero, compuesto por Divinidad del amor, lnter-

381

DONNE cambio de amor, y Las leyes; f) Veinte poemas mayores, distintos en la forma, que combinan de manera perfecta la virtuosidad del ingenio y la ternura. Donne est realmente presente en estos poemas de tono grave, dedicados a "la mujer de su vida", Ana Moore: son Buenos das, El sol poniente, El infierno de los amantes, Fiebre, La disolucin, La prohibici, etc. Veamos por ejemplo, Disoluei6n: "Ella ha muerto; y todo lo que muere I a sus primeros elementos vuelve; I Nosotros fuimos mutuos elementos, I el uno hecho del otro, I Mi cuerpo en el suyo est implicado I y todo aquello que mi cuerpo forma I crece en m en agobiante plenitud: I No nutre, sino ahoga. I Mi fuego de pasi6n, suspiros de aire, I agua de lgrimas, mi mundana afliccin, I que son sustancias mas, I casi gastadas ya por los descuidos del amor, I para mi mal, ella renueva con su muerte. I y as, largamente vivir en mi desdicha I si el fuego no creciera con las nuevas sustancias. I Ahora, igual que aquellos reyes, I cuyas conquistas traen otros tesoros, I recibo ms y gasto ms, y ms pronto sucumbo; Esa muerte I aument6 mis reservas I y mi uso de ellas. I y as mi alma, ms totalmente liberada, I Dejar atrs la suya; como balas que disparadas antes / fueran aventajadas por una posterior ms plvora impulsando". Quedan por ltimo cuatro poemas que se pueden considerar como anlisis serios del amor: Adi6s al amor, El amor negativo, Creencia del amor, y El xtasis. En esta ltima composici6n, que no es s610 la cima del pensamiento amoroso de Donne sino uno de los ms bellos poemas del mundo: ciertos crticos han rastreado huellas de irona y denuncian la presencia de un "visionario". En la lrica de Donne se valora, adems de su talento literario, la extraordinaria actitud psicol6gica de sntesis que requiri6 para realizar su obra. Donne vio la realidad multiforme en su unidad esencial. Su pintura del mundo y de su experiencia tiene fundamentos en una sagacidad que le permiti entrar en el corazn de las cosas. Su otra condici6n es la audacia. Donne se opuso a los gustos de su tiempo con la seguridad de un iluminado. No es extrao que toda una tradici6n se estrellara en ese espritu lcido; porque en Donne hay una real ansiedad de verdad y una desprejuiciada actitud de conocimiento. En otras palabras, en l hallamos un rigor y una observaci6n seria y penetrante del mundo, libre de toda afectaci6n o melindre. El gesto de desafo de Donne es expresi6n de una personalidad vigorosa y de una convicci6n

segura. Es por eso que lo opuesto despertar en l alguna idea de semejanza. Por eso su amor, su odio, su risa, su fe, su Dios no son lo que eran para sus contemporneos. Analizadas estas tendencias encontramos que esa originalidad se sostiene en su urgente necesidad de verdad. Debemos sealar que su honda penetraci6n en el conocimiento del hombre y de la vida es lo que le ha conferido fundamentalmente, su extraordinaria singularidad. Para quienes han formado sus gustos literarios en la frecuentaci6n de los poetas y escritores elisabethanos, uno de los aspectos de Donne que ms llama la atencin es su tono directo. Debemos tener en consideraci6nque solamente en 1590algunos dramaturgos comenzaron a usar un lenguaje similar. En la poesa lrica anterior no se hallan antecedentes, aunque Wyatt, en cierta medida, insina el estilo de Donne. Pero es evidente que esta nota dominante de su poesa proviene de una indudable aspiraci6n hacia un realismo que, a pesar de todo, no lleg a prevalecer sobre la norma o el precepto mtrico. Hay, sin embargo, un tono que se aproxima ms a la conversaci6n que al canto. La poesa de Donne encontrar sentido y armona en su realidad total. La extraa mixtura, tanto ms extraa cuanto que recordamos su fecha, de lo coloquial y 10 inusitado, produca el efecto ms inesperado en su poca. Lo que hay de inesperado en Donne es el resultado de una deliberada y elaborada bsqueda. En general, sus poemas viven una tensi6n intelectual que no es usual en la poesa de su tiempo. Pero aunque su metfora tiene origen en una actitud perfectamente racional, en oposicin a esos estados de exaltaci6n lrica que a menudo encontramos en Carew, su preocupaci6n fundamental no es el pensamiento. Sus temas esenciales son afectos personales. La poesa amatoria de Donne posee una frescura y una espontaneidad excepcional. Recordemos aquel verso: "Por Dios! para esa lengua y djame amar!" Pero el de Donne no es el amor de los adolescentes, es algo total, viril, como ha sido dispuesto por las leyes de la vida. Por eso escribi6 un da el poema Ir a la cama, porque no haba que callar la verdad del amor. En los Cantos y Sonetos Donne expresa su actitud ante el amor. Se ha insistido en encontrar referencias autobiogrficas en estos poemas, como en las Elegas, pero aunque las hubiera, la experiencia vital ha quedado escondida en el ropaje potico, en los mil juegos del ingenio en que Donne se contentaba. Es evidente que su posici6n frente al amor proviene de una suerte de naturalismo

382

DONNE al que se oponen prejuicios y convenciones sociales. En este aspecto, su originalidad es ms notable, pues no debemos olvidar que en una poca en que se tena una nocin medieval del amor, cuando se cantaban mujeres con cuerpos de alabastro, con piernas de marfil, con cabellos de oro y dientes de perlas, Donne nos muestra una mujer diferente, falsa o fiel, escptica o devota, constante o inconstante; una mujer tan compleja como es, en realidad, un ser humano, y, como las limitaciones de la convencin social no le ataban, nos confesaba que "el aspecto ms dulce del amor: la variedad". En otra parte Donne expresar su admiracin por los antiguos "quienes no tenan por crimen la pluralidad de amores". Sin embargo, como esta poesa se sostiene en el artificio lgico, una vez que hemos sentido el placer que esos ejercicios dialcticos nos deparan, hallamos que mucho se ha perdido. Hay que reconocer que este tipo de poesa amatoria carece de aquella cualidad inefable que hace, por ejemplo, que los sonetos de Shakespeare nos descubran nuevos mundos, cada vez que se vuelve a ellos. Los poemas de Donne se resuelven en una argumentacin. Hay crticos que se han propuesto demostrar la falacia de sus razonamientos, con lo cual se evidencia un desconocimiento de la obra de Donne, a quien hay que tomar sus "verdades" poticas como unidades en s mismas, como "verdades" que pueden ser negadas por la medicina o la qumica, pero que tienen una validez potica. Nos referimos a aquellas verdades calificadas por el crtico Cecil Day Lewis con la siguiente frase: "Con respecto a la verdad potica, esto es, al reordenamien:o, la recreacin y la interpretacin de la experiencia humana a travs de la poesa, ambos -poeta y lector- deben hacer un acto de fe. Cada uno debe creer que la vida posee ciertas clases de verdades que pueden transmitirse mejor, o nicamente, por medio del arte, y que la poesa no ha sido relevada de esta funcin por ningn otro arte". Los poemas de Donne constantemente enfrentan al lector a ciertas doctrinas, cuyas fuentes estn en Aristteles y, probablemente, en el Neoplatonismo de Plotino; pero estas ideas son medios para Donne, nunca son fines. Sirven para posibilitar el despliegue de su imaginacin, ms que para sustentar una actitud. Solamente en los Sermones y en algunos sonetos de la serie de Sonetos sacros encontramos una verdadera preocupacin intelectual en el uso de tales principios. Sin embargo, el problema de la relacin entre el cuerpo y el alma es uno de los problemas capitales.
y la solucin de Donne se acerca mucho a la propuesta por San Agustn. Es decir, hay un deseo, que en Donne es obstinado, de no despreciar el cuerpo. Pero, ms all de todos estos principios, un escepticismo impregna sus gestos. Es un escepticismo que nace de las esencias de su espritu, que surge de una comprensin, quiz demasiado cIara, de las limitaciones y contradicciones de la vida. Un escepticismo que se origina en la conviccin de la fragilidad de los valores humanos, en la conciencia de que el bien y el mal se nutren mutuamente, que la belleza se alimenta en lo horrible, que lo sano ha crecido a expensas de la enfermedad. Los argumentos preferidos del Donne predicador son consideraciones sobre la muerte o el pecado; pese a la costumbre que impona la composicin de poesa sobre motivos religiosos, no se puede considerar a Donne, al menos hasta 1615, un poeta religioso. Composiciones como La Cruz, La Letonia, carecen de tal carcter. La muerte de su mujer (1617) fue tal vez el hecho que le impuls a la creacin de obras verdaderamente religiosas, como los sonetos sacros. Y aquel poeta que vea la muerte como una liberacin, como algo que da al hombre la nocin ms cabal de finitud, la ve ahora como el comienzo de otra vida que, a travs del juicio divino, est unido a la terrena. La muerte le abre los caminos de la eternidad; sin embargo, los sonetos constantemente nos traen menciones de sus dudas, de su implacable incertidumbre: "Muerte, no te envanezcas, aunque te hayan llamado / poderosa y temible, porque no eres as, / ya que aquellos a quienes t los crees abatidos, I no mueren, pobre muerte; ni a m puedes matarme. I Del descanso y del sueo, que son imagen tuya I Huye mucho placer; t ms nos puedes dar. / Muy pronto nuestros hombres mejores van contigo, I descanso de sus huesos, libertad de las almas. I Esclava del destino, del azar, de los desesperados, I habitas con la guerra, el veneno y el mal; I y pueden la amapola y la magia dormirnos I an mejor que tu golpe. Por qu. te envaneces. I Pasado un breve sueo, despertaremos eternos, I y no habr ya ms muerte; t morirs, oh muerte!". La forma de Donne es lo que ms desorienta. Algunas de sus peculiaridades son, sin la menor duda, debidas al mero hecho de que nunca imprimi la mayora de sus poemas y de que difcilmente podemos tener de ninguno de ellos la seguridad de que poseamos una edicin definitiva, debida a su propia mano. Tampoco sabemos si Donne se propona ensayar

383

OONNE

de algn modo una prosodia nueva. En sus stiras, donde ms perceptible es su tosquedad, no cabe ninguna duda de que sta se debe en gran parte a la imitacin de Persio, tan notoria en todos los satricos e!isabethanos y jacobinos. En sus restantes poemas, cuando se apartan de la stira, e! simple metro suele ser bastante correcto.
RAMN MEDINA

SERMONES El ncleo principal de la obra en prosa de John Donne est constituido por ciento veinte sermones, "todos escritos con su propia mano" durante los ltimos aos de su vida, desde que fuera designado Den de San Pablo. Al conjunto hay que unir algunos textos de carcter doctrinario, como e! Pseudo Martyr (1610) donde, a pesar de sus simpatas por la Iglesia catlica inglesa, Donne se lanza contra los jesuitas; ellgnatius his Conclave, escrito en latn y en ingls; e! Biathanatos, amplio y laborioso tratado sobre e! suicidio, en e! que son "diligentemente examinadas y juiciosamente criticadas todas las leyes violadas por ese acto" y publicado quince aos despus de la muerte de Donne; las Devociones, compuestas en el invierno de 1623, durante una grave enfermedad que padeci el autor. Lo que de inmediato sorprende en estas prosas es una doble y casi completa identidad con la labor de! Donne poeta, identidad de experiencia y de pensamiento, que inspira a unas y a otra, y de lenguaje y recursos tcnicos. Los sermones y las Devociones nos devuelven a la misma sensacin, son posedos por el mismo sentido, que emana como lo ms tpico de tantos poemas de Donne, a horcajadas entre e! Renacimiento y la poesa isabelina, la Edad Media, San Agustn y la concepcin de un amor y una muerte transcendentes; de un espritu cuya tnica es lo paradojal, la voluntad de poner de acuerdo las apetencias mundanas con la fe, las convicciones religiosas con la seduccin de lo temporal, lo efmero y corruptible de nuestros pasos aqu abajo con la necesidad de hacer que tales pasos nos conduzcan a ese otro, nuevo, definitivo nacimiento, que anuncia en uno de sus grandes poemas: la Urbs mundi como punto de partida para llegar a la Urbs beata. Formalmente y aunque podra sostenerse, quizs,
384

que en general a ,ninguna prosa le ha sido dable jams alcanzar e! grado de concentracin e intensidad que permite un poema, Donne contina siendo e! artista refinado y audaz de sus versos; cada lnea de las Devociones, apasionada y viva, est calculada con la sabidura y la destreza que un consumado poeta pone para graduar la sorpresa, el choque, la precisin y e! orden con que se busca y logra e! efecto, emocional o intelectual, a veces majestuoso o irnico, las ms de las veces simultneamente aleccionador y pattico. An ms, la condicin de Donne, de ser, por encima de todo, un poeta, lo lleva a crear esta prosa rtmica y armnica. Algunos sermones son, en efecto, verdederos poemas. Donne los plante bajo e! influjo de una fuerte emocin y su estructura es la del poema. En otro sentido, cabe sealar tambin hasta qu punto ha obrado decisivamente e! tipo de formacin de Donne. En primer lugar, es una prosa que demuestra un conocimiento a fondo del latn, lengua que manejaba el autor con igual fluidez que la inglesa, y de lo cual las Devociones suministran un ejemplo admirable, en la utilizacin de largas sentencias, en la maestra para el control y' dominio de series, frecuentemente muy extensas, de clusulas subordinadas, caractersticas del periodo latino. Asimismo, su familiar manejo de! Antiguo testamento, en su versin latina y en el original hebreo, se refleja en la manera cmo el libro sagrado ha influido sobre algunos de sus procedimientos retricos ms constantes. Tal tcnica de composicin responde muy bien a lo que parece exigir de cada uno de sus textos en prosa o en verso, que oscilen entre la msica y la elocuencia; una msica ms cercana al tono de poetas medievales que a las cadencias decorativas de los isabelinos; una elocuencia que nace del hecho de que quizs sea este e! nico caso de gran poeta y al mismo tiempo orador notable, cuyas exposiciones, aunque por instantes casi fantsticas y an caprichosas, vuelven y aplican tenazmente cada palabra a la conciencia de sus lectores (como otra vez a la de su audiencia en San Pablo) y, mediante un estilo que sugiere la presencia de alguien que habla, argumenta, discute, juega con sus ideas, se eleva y cae, con notas de advertencia o de esperanza, de acuerdo con los vaivenes del pensamiento.
RAMN MEDINA

DOS PASSOS de lo artstico para dar una clave capaz de descifrar las maneras de conducirse y las maneras de trabajar propias de nuestro tiempo, ofreciendo una de las imgenes de ste, ms eficaces que se haya formulado. Dorfles pone de relieve aspectos tan decisivos del mundo actual como la comunicaci6n, cada vez ms intensa, ms rpida, dotada de medios ms potentes y diversificados. A su lado, seala la importancia de los sistemas de smbolos, cuyo uso por parte de la comunicaci6n es creciente, sistemas que van desde la misma sealizacin de trfico hasta la publicidad, pasando por las estructuras significantes que se utilizan en el diseo industrial. Por ltimo, presenta el fenmeno, tan acelerado en nuestra poca, del consumo o desgaste, la degradacin que produce el uso de las formas en la vida comn y el rpido proceso hacia su obsolescencia, la cada hacia lo viejo, lo pasado de moda, la vulgaridad de lo ya visto. Dorfles nos adentra as en el fenmeno de la dinmica artstica y nos familiariza con la novsima idea del carcter efmero de la obra de arte. Tras milenios de fe en un arte trascendental monumentalista, revestido a menudo de pretensiones de eternidad, nuestra poca da necesariamente un producto artstico efmero, conformado por la dinmica de la aparici6n, implantacin y desgaste, que adquiere sentido en su carcter procesal, diacr6nico, en su insercin a lo largo del tiempo. Idea fecunda, no 5610 como conocimiento de la realidad, sino como punto de partida para el trabajo de muchos artistas contemporneos dispuestos a llegar hasta las ltimas consecuencias de un concepto que puede llamarse del "arte mortal".

DORFLES, Grillo

Grillo Dorjles, naci en Triestre (Italia), en 1910, curs6 estudios en la universidad de Miln y fund6 el MAC, Movimiento pro Arte Concreto, con Munari y Soldeti. Ha publicado monografas sobre los pintores clsicos y ha expuesto las lneas generales de sus teoras estticas -que culminarn en una imagen muy completa de las formas generales de la civilizaci6n contempordnea-, en obras como Discurso tcnico del arte, Nuevos ritos, nuevos mitos, etc.
SMBOLO, COMUNICACIN Y CONSUMO Slmbolo, comunicasione, consumo En 1959, Grillo Dorfles publica El devenir de las artes, de importancia capital para la comprensi6n de su esttica. En l se expone la situaci6n esttica tal como se configura en la cultura mundial en el curso del ltimo medio siglo. Una resea crtica de las corrientes y de las experiencias del pensamiento esttico contemporneo forma la base sobre la que Dorfles ensambla sus sugerencias tericas. Desde el punto de vista del artista y del crtico ms que del fil6sofo, intenta sobre todo individualizar el devenir de las artes, o sea, la perenne y viva metamorfosis de los fenmenos artsticos, su formacin, desarrollo y decadencia, para renacer despus bajo nuevas formas. Gran parte del libro est dedicado a un penetrante anlisis de los mltiples lenguajes, de 'las diversas tcnicas artsticas y comprende lo mismo las artes tradicionales -la pintura, la escultura, la msica, el teatro, la danza-, que las de nueva formaci6n, como la fantasa cientfica, los modos publicitarios y el diseo industrial. En El devenir de las artes, nos da una imagen dinmica de las transformaciones del gusto, demuestra el papel decisivo de la sociedad en la creacin de unas condiciones dentro de las cuales el artista pueda realizar su obra y pone el acento ms que en las estructuras sincr6nicas en la esencia misma de los cambios que produce la circulacin social de las formas. En Smbolo, comunieaci6n y consumo (1962) DorHes ensancha esta visi6n esttica hasta abarcar gran nmero de manifestaciones y actividades de la vida contempornea, rebasando el estrecho marco

P.

MONTAS LOZANO

DOS PASSOS, John

[ohn Dos Passos (1896-1970), naci6 en Chicago (Estados Unidos), en el seno de una familia burguesa acomodada; su padre era de origen portugus y su madre una dama de la vieja aristocracia surea. Estudi6 en Har: uard donde public6 sus primeros versos. Particip6 en la Primera Guerra Mundial que mare6 sus primeras novelas, asJ como en la contienda civil espaola. Para esa fecha Dos Passos ya haba compuesto lo mejor de su narrativa: Manhattan Transfer, la triloga

385

DOS PASSOS U. S. A., Tres soldados, Rocinante vuelve al camino, etc. Despus aporecerlan la trilogia Distrito de Columbia, formada por Aventuras de un joven, El nmero uno, El gran proyecto, etc. ms tarde iba a ser e! primer novelista norteamericano galardonado con e! Premio Nobel de Literatura, dijo a prop6sito de! libro de Dos Passos que era "e! panorama de! sonido, e! olor, e! ruido y e! alma de Nueva York". D. H. Lawrence, autor de El amante de lady Chatterley, la calific como "una de las ms interesantes novelas de nuestro tiempo". J. 1.. ELORZA

MANHATTAN TRANSFER

Manhattan Transjer, que vio la luz en 1925, es la novela de Nueva York. La carne, la sangre, e! espritu, los vicios y las miserias de la babi16nica ciudad son captados con tan perfecta y acabada maestra como pueda serlo el paisaje y el alma noruega en las obras de Hamsun, pongamos por caso. La obra transcurre a lo largo de una generacin y la ciudad es su nico protagonista, aunque ms de un centenar de personajes forman la urdimbre humana de esta extraordinaria novela. La obra es spera y amarga. Tal vez entre sus mltiples antihroes e! nico que conserva intacto su sentido de la dignidad sea Jimmy Herf, tipo de un idealista soador, que siempre ha sido tan caro a Dos Passos; pero [immy es un fracasado. Consciente de su propio hundimiento, ve c6mo a su alrededor va medrando una legin de gentes sin escrpulos, materialistas empedernidos, que 5610 actan impulsados por las ms srdidas apetencias. Delatores, policas sobornados, abogados al servicio de turbios intereses, comercian tes misteriosamente enriquecidos, actrices que se venden al precio de su ambici6n, soldados desmovilizados, sin norte y sin rumbo, que se entregan al alcohol para acallar sabe Dios qu extraas tragedias. Este mundo abigarrado, estridente, maravilloso y miserable desfila ante los ojos del lector, llevado al comps de una tcnica cinematogrfica que, como ha dicho Max Dickmann, se incorpora por primera vez a la novelstica moderna. En esta novela Dos Passos crea la llamada tcnica contrapuntstica que tres aos ms tarde Aldous Huxley haba de guiar a su ms perfecta expresin. Los cien protagonistas y sus circunstancias se barajan hbilmente; se entremezclan de un modo magistral sus tragedias, sus pequeos dramas y sus farsas, sin que jams se pierda la unidad intrnseca de la obra, como si Nueva York, e! hroe fantasma, la ciudad de los infinitos tentculos, los apresase a todos para esclavizarlos. Grandes escritores, contemporneos de Dos Passos y famosos ya en aquel entonces, no regatearon sus incondicionales elogios a la novela genia!. Sinclair Lewis, que cinco aos
386

u.S. A.
Entre 1930 Y 1936 John Dos Passos publica su primera triloga, titulada U. S. A.; los tres volmenes abarcan un panorama poltico, social y humano que comprende desde principios de siglo hasta la poca de la gran depresin econ6mica norteamericana, que lIev6 al pas a la ruina y al presidente Roosevelt al Capitolio. La triloga empieza con El paralelo 42 (The 42nd Parallel), sigue con 1919 (La primera catstrofe) y se cierra con El gran dinero (The Big Money). La primera de estas obras se inicia con una referencia cronolgica a la muerte de Osear Wilde, ocurrida e! ao 1900 y otra breve noticia periodstica sobre la expedici6n de Peary al Polo Norte. El gran dinero concluye con unas notas telegrficas sobre e! pnico de Wall Street y las luchas en e! Congreso de Mosc. Diversos personajes de ficci6n, en un habilidoso contrapunto novelesco, se van sucediendo a lo largo de! extenso periodo cronolgico que comprende la triloga. Pero Dos Passos no pierde nunca e! contacto con la realidad circundante. Al final de cada captulo incluye un noticiario de recortes periodsticos del momento, canciones populares y sucintas biografas de las personalidades ms sobresalientes de la poca en que transcurre la acci6n. Bajo e! fino bistur de la irona despiadada de Dos Passos, la triloga nos presenta las sarcsticas vivisecciones de Eugene Debs, candidato socialista a la presidencia de los Estados Unidos, hace cincuenta aos, encarcelado ms tarde, durante la primera guerra, por ideas pacifistas; Luther Burbank, el famoso floricultor; Lafollette, e! senador incorruptible ante los cantos de sirena de! capitalismo; Edison, e! clebre inventor, smbolo y cifra del espritu norteamericano; Taylor, e! economista que racionaliz e! sistema de trabajo en las fbricas, causante implcito de los disturbios sociales registrados en la poca anterior a Roosevelt; una dinasta de banqueros: los Morgan; un

DOS PASSOS

actor de cine: Rodolfo Valentino; una famosa bailarina: Isadora Duncan; Henry Ford, su empresa, sus millones y excentricidades. 1919 (La primera catstrofe) termina con la amarga y fantstica biografa del soldado desconocido norteamericano, muerto en los campos de batalla de Francia, aquel soldado alistado en el ms fantstico y extrao ejrcito del mundo, que fue a luchar a Europa siguiendo los dictados de unas consignas bastante sospechosas, y a cuya tumba "Woodrow Wilson llev6 un ramo de amapolas... " El ltimo tomo de la triloga, El gran dinero, se cierra con otro relato harto pesimista: el de un vagabundo, con los zapatos destrozados y la ropa hecha jirones, que, en la cuneta de una carretera, suplica un puesto en los coches que pasan. La Primera Guerra Mundial ha concluido hace ya tiempo. Woodrow Wilson, e! hombre que prometi6 la paz a toda costa y luego llev6 a su pas a la contienda, tambin muri6. La banca Morgan ha cobrado con crecidos intereses e! fabuloso emprstito que antao hiciera a los aliados. Taylor ha impuesto sus sistemas racionales de trabajo y la producci6n norteamericana crece sin cesar al comps jadeante y febril de sus mquinas. Henry Ford, el multimillonario que un da organiz6 un crucero para ir a Europa a predicar la paz, y luego multiplic6 su fortuna fabricando armas para los aliados, se ha convertido en e! hombre ms rico de los Estados Unidos. Corren los aos dorados, los felices veintes. En los escenarios triunfa Isadora Duncan y en el cine Rodolfo Valentino. "Los Estados Unidos son potentes y grandes." Amrica se deja arrastrar por el entusiasmo aislacionista. Grandes capitales surgen de la nada. La prosperidad inunda el pas, hay trabajo para todos y en e! Oeste los excombatientes linchan a los wobblies de Seattle, Nunca en e! curso de la Historia ningn pas ha logrado tal bienestar y tan pujante podero econmico. De pronto, todo se hunde. Inesperadamente sobreviene la ms increble y espantosa de las catstrofes. El fantasma de la inflacin entra en Wall Street. Un gigantesco "crac" econ6mico estremece las vrtebras de la nacin, Hombres que anteayer no eran nadie y ayer se hicieron multimillonarios, sabe Dios con qu inconfesables procedimientos, hoy se suicidan al encontrarse al borde de la ruina. El pnico se apodera de la Bolsa. En Detroit los obreros de las fbricas de autom6viles van a la huelga. En todo el pas las grandes empresas cierran sus puertas. En el campo la situaci6n es tambin desesperada. Los labriegos de Oklahoma

emigran hacia California. Resucita 1. W. W. y las organizaciones izquierdistas exigen la inmediata soluci6n de! tremendo problema social que consume al pas. El obrero que todava ayer iba a su trabajo en autom6vil propio y pagaba a plazos la propiedad de su hogar, hoy, cesante y desesperado, con los zapatos rotos y el traje mugriento, de pie en la cuneta de cualquier carretera de la Uni6n, mendiga un hueco en los coches y camiones que corren hacia la ciudad. Todos los personajes de ficci6n que aparecen a 10 largo de la triloga, Eleanor Stoddard, Eveline Hutchins, J. W. Moorehouse, Mary French, Charley Anderson, Hija, Margo Rowllins, Ben Compton, Dick Savage y tantos otros, estn descritos con inteligentsima agudeza y minuciosa precisin. Dos Passos empieza presentndonos a los protagonistas de esta comedia humana de la Amrica moderna, en su primera infancia, hijos casi todos ellos de familias humildes y oscuras. Nos describe rpidamente su niez y adolescencia, que transcurren casi siempre a principios de siglo, y a veces, como por ejemplo en los casos de Eve!ine Hutchins, Charley Anderson, Hija y Mac, acompaa a los personajes hasta su misma muerte. Se ha considerado algunas veces a James Ward Moorehouse ("], W.") como el eje de la triloga, y aunque muchas cosas ocurren sin su intervenci6n directa, es muy cierto que la mayor parte de los acontecimientos estn relacionados de algn modo con su existencia. "J. W.", que era un nio de Delaware, de extracci6n muy modesta, por sus agradables modales, la mirada infantil de sus ojos azules, su arte de relacionarse con la gente adecuada y de emplear las frases hechas en e! momento preciso, y por su casamiento con la hija de un millonario, se eleva a la posici6n de hombre que controla una publicidad casi Ilimitada en favor del capital privado norteamericano. "J. W." se convierte as en 10 que Dos Passos parece considerar como uno de los mayores peligros de la sociedad moderna: un hombre que, aunque puede creer en su trabajo, vende ideas que presenta como ideales, en ltimo extremo, a expensas de los desheredados, y deriva de ah un sentido de autosuficiencia. Destinos muy diferentes se entrecruzan y complementan en la unidad perfecta de estas tres novelas. Max Dickmann ha apuntado el paralelismo entre las vidas de Eveline Hutchins y Eleanor Stoddard. La primera procede de la burguesa de Chicago, la otra ha nacido en el seno de una familia muy pobre. Eveline viaja por Europa en su adolescencia y muy joven

387

DOS PASSOS

an vive su primera aventura sexual. Eve!ine, alocada y generosa, se entrega siempre a la vida, sin reservas de ninguna clase, quiz porque la vida nunca ha podido negarle nada. Eleanor, en cambio, se ha visto obligada a ganarse e! sustento desde nia. Es fra, reservada, escptica, vive en un mundo de sueos que no se atreve a confesar a nadie. Un da e! azar rene a ambas muchachas en e! Museo de Chicago, ante un cuadro de Wistler e inmediatamente simpatizan. Juntas estudian pintura y emprenden un pequeo negocio de decoracin. Conocen a un pintor francs, Maurice Millet, emigrado a los Estados Unidos, donde se gana la vida dando clases en una academia y lavando. MilIet les habla por primera vez de! cubismo y ambas se sienten prendadas de su estrafalaria personalidad. Ms tarde, las dos jvenes vuelven a encontrar a Maurice en Pars, donde ellas prestan servicio como enfermeras de la Cruz Roja, durante la Primera Guerra Mundial. Eleanor se convierte en amante de! mayor J. Ward Moorehouse y con tenacidad de mujer framente ambiciosa va logrando uno tras otro todos sus propsitos. Eve!ine, por el contrario, siempre desorientada y avasallada por toda clase de influencias extraas, se desposa con Paul [ohnson, un tmido soldado desmovilizado a quien conoce en las oficinas de la Cruz Roja. El matrimonio es un fracaso. Acaban divorcindose y en el ltimo captulo de El gran dinero, una conversacin telefnica entre dos personajes de la novela nos revela el suicidio de Eveline. Charley Anderson morir tambin en el ltimo tomo de la triloga, pero su vida es fiel reflejo de la inestabilidad y el desconcierto de aquella poca catica. Charley, hijo de una viuda pobre, vive una dura y amarga adolescencia, jalonada por una infinidad de empleos mi. serables en todo el pas. Una noche, embriagado, se alista en el ejrcito expedicionario americano y parte para Francia. Durante la guerra le perdemos de vista; pero al terminar la contienda reaparece en un buque que repatra a los soldados desmovilizados. A bordo, Charley conoce a Paul y Eveline Johnson, que tambin regresan a los Estados Unidos. En Nueva York, Charley vive durante unos aos inadaptado. Dijrase que la sociedad se niega a abrirle un hueco o que l es demasiado torpe para encontrarlo. Se convierte en amante de Eveline, pero pronto se cansa de ella. Bebedor de tiros largos, va transformndose poco a poco en un alcoholizado. Ha sido aviador, hroe nacional y es un mecnico realmente notable, con ideas per-

sonales sobre los motores. Cierta empresa constructora de aviones contrata sus servicios. Ciertas jugadas de la Bolsa inician su fortuna. Un da Charley se convierte en millonario; pero en el fondo de su espritu sigue siendo e! mismo inadaptado pesimista que una tarde desembarc en Nueva York, de vuelta del frente sin un dlar en el bolsillo. Entretanto se ha casado y su matrimonio ha sido un fracaso. Prematuramente envejecido, destrozado por e! alcohol y por una constante inquietud que nada ni nadie puede calmar, Charley muere finalmente en un accidente de automvil. Las luchas sociales de la poca ocupan un lugar muy destacado, por no decir primordial, en la triloga. El capital y el trabajo se enfrentan en un duelo suicida al terminar la guerra, en los Estados Unidos. Ante los abusos y excesos del capitalismo, las organizaciones obreristas inician una vasta campaa de agitacin. Una frontera invisible divide e! pas y prepara el terreno para la gran crisis econmica que sobrevendra diez aos despus. De un lado hallamos personajes rpidamente enriquecidos que defienden a toda costa los principios e intereses de su clase, como J. Ward Moorehouse, el mismo Charley Anderson; de otro encontramos polticos extremistas como Ben Compton y Don Stevens. Entre unos y otros vemos oscilar a oportunistas profesionales como George Borrow, mientras un pas demasiado joven sufre una de las crisis ms intensas de su historia. A qu resultado llega Dos Passos despus de estudiar implacablemente esta vida, despus de menospreciarla y satirizarla? Podramos resumirlo as: el capitalismo competitivo se ha transformado en capitalismo monopolizador; la sociedad americana se ha estratificado y cristalizado, y en suma, existen dos naciones. Y esta idea, que es una mezcla de desdn, de clera y repulsin, forma el contenido de una novela de masas, la primera de este tipo escrita en los Estados Unidos y que continuar siendo la mejor durante largo tiempo. De hecho Dos Passos nos muestra en U. S. A. las alturas y los abismos de la sociedad americana, los extremos de! mito del xito y los radicalismos revolucionarios. Pero el escritor omite, en su revisin, a la mayor parte del pueblo yanqui, a los que viven en los estratos medios, los ciudadanos americanos medios, los que no son tan ricos ni tan felices como podran serlo, pero que tampoco estn corrompidos por los patrones que prevalecen en la sociedad. Incluso en la presentacin de caracteres individuales, Dos Passos no se adentra en

388

DOSTomVSKI el terreno medio de las acciones humanas, y soslaya cualquier motivo de xito o felicidad en comn, e incluso los ms corrientes actos de la vida. En el mundo que presenta, no hay relaciones sexuales normales, no hay amistad, ni siquiera vida de familia. Todo es perversin, inutilidad, fracaso. Si este mundo que nos presenta Dos Passos es realmente como l parece desear sea, sera de poco valor dentro de la catarsis de la revoluci6n social en que ha estado insistiendo. Porque tal revolci6n implica la liberacin de los caracteres humanos, sometidos en el actual orden social. Pero qu hay que libertar en estos protagonistas? Cules son en ellos los momentos de calor humano, de generosidad o de decencia? Dos Passos nos presenta en una visin total, ms que la debilidad humana, la fuerza reprimida, ms que el simple vicio, las posibilidades humanas inhibidas. Si es este un exacto retrato de la raza americana, podremos decir que el capitalismo al que ataca Dos Passos, si es la causa de esos tipos sociales, parece ser tambin su propia rbita, su natural ambiente, su lgico infierno. A medida que la triloga llega a su fin, vemos con claridad que ese mundo de Dos Passos no representa una creacin histrica, sino que es, con frecuencia, smbolo de una visin desesperada de la vida. Otra vez, detrs del historiador radical aparece el poeta americano de la disolucin, comparable en este aspecto a Hemingway, aunque movindose los dos en diferente medio. Si estas gentes de Dos Passos estn moldeadas bajo la presin social de la cultura americana, han sido tambin perseguidas por su destino... La amargura del anlisis social de Dos Passos, la desesperacin de sus conclusiones son, ms que el veredicto del historiador, el lamento del poeta, y los descontentos de la civilizacin americana se convierten, en parte, en smbolos de un alma conturbada y llena de indignacin. Con U. S. A., su autor ha revigorizado la novela de crtica social y ha dado una tercera dimensin al viejo concepto de la novela de caracteres, porque, al fin y al cabo, el hroe real de U. S. A. es la totalidad de la sociedad americana. Diversas veces se ha comparado la triloga U. S. A. de Dos Passos con La comedia humana de Balzac. La compara. cin es perfectamente lcita. Tanto el escritor francs como el novelista norteamericano nos han legado un retablo brillante y perfecto de dos pocas distintas. El de Balzac es ms gigantesco y heterogneo. El de Dos Passos presenta una mayor unidad de propsitos y una inquietud ms intensa por los problemas sociales; pero las obras de ambos son cajas de resonancia donde repercuten las pasiones, inquietudes y anhelos de su tiempo. La comedia humana y U. S. A. son documentos imprescindibles para cualquier investigador de la ntima realidad de las pocas a las cuales se refieren. Por ltimo anotaremos los registros surrealistas que el escritor coloca al final de cada captulo, bajo el ttulo de The Camera Eye (El ojo cinematogrfico), interesantsimos fragmentos, escritos bao jo el nervioso imperativo del automatismo inconsciente, que Andr Breton puso de moda y al cual dio carta de naturaleza artstica. Se han formulado diversas interpretaciones sobre las intensas sucesiones de imgenes que van apareciendo sistemticamente a 10 largo de las tres novelas; pero no hay que buscar en estos breves poemas surrealistas una clave de la realidad, o un mensaje criptogrfico de tcitas ideas. No son ni ms ni menos que la reaccin subconsciente del novelista ante los hechos y circunstancias que relata. J. L. ELORZA

DOSTomVSKI, Fiador
Fiador Mijailovitch (1821-1881), naci6 en Mosc, de padre mdico, e ingres6 en la Academia militar, carrera que abandon en 1844 para dedicarse a la literatura. Complicado en la conjura de Petrachevsky fue condenado a muerte. Cuando iba a ser fusilado, lleg6 el indulto, sindole conmutada la pena capital por cuatro aos de trabajos forzados en Sibena. A su regreso del destierro sufri6 numerosos ataques epilpticos, que le llevaran con el tiempo a la tumba. Via;6 por Europa. Colabor6 en diversos diarios y dirigi6 la revista El mundo ruso. Sin ningn gnero de dudas, Dostoieoskj es el mejor representante de la novela psicolgica, as como uno de los gran. des autores de todas las pocas, por obras como Humillados y ofendidos, Noches blancas, Crimen y castigo, Demonios, El idiota, Los hermanos Karamazov, etc.

HUMILLADOS Y OFENDIDOS Unichenyie i skorblenyie La primera gran novela de Dostoievski, Humillados y ofendidos, fue escrita a su regreso de Si.

389

DOSTOIEVSKI
heria, en Petersburgo, donde el novelista reanud su actividad literaria escribieno artculos en revistas y peridicos, Junto con su hermano Mijail fund una revista, Tiempo (Vremia), en la que se fue publicando Humillados y ofendidos, ese melodrama lrico y pattico que resume toda una etapa dostoyevskiana. Si en Noches blancas, en Pobres gentes, y en La aldea de Stepanchikovo haba puesto a contribucin todas sus dotes poticas, ahora consigue dar a su lirismo un argumento, un terna social digno de ser tratado con pasi6n y amplitud por abarcar bajo su signo a muchedumbres humanas, la inmensa legin de los humillados y ofendidos. En la novela hay cierta inclinacin al nfasis. Si anteriormente los "derrotados" de Dostoievski se resignaban a su estado, ahora, conscientes de la justicia humana y divina, reclaman sus derechos. El drama domstico de Nikolai Ijmeniev nos es relatado por Vania, un joven escritor, que despojado y deshonrado por el prncipe Valkovsky, simboliza el drama social de su nacin. A su alrededor giran Nelly, la hurfana, e Ivn, que tambin tienen el alma dolorida por una humillacin y una ofensa. Combinados ambos espejos reproducen y multiplican un mismo dolor. Dostoyevsky 10 hace an ms cruel: Natascha, seducida por Alioscha, hijo del prncipe, es maldecida por su padre; su rplica es la madre de Nelly a la que el prncipe sedujo y que muri en la soledad y en la miseria. Ivn ama a Natascha y sufre por su entrega a Alioscha. A su vez, Nelly, la muchacha apasionada, ama al escritor; quiz porque ese amor no puede realizarse, se agosta y muere prematuramente. Tres seres que se aman y que se hacen sufrir: Natascha quiere a Alioscha desinteresada, puramente y ella misma 10 entrega a Katia, su rival. Ivn la ama con el mismo cario abnegado, y de ah que se convierta en voluntario servidor de sus amores con Alioscha. Pero la sombra del prncipe Valkovsky se cierne sobre la vida de todos y gracias a su habilidad consigue que Alioscha abandone a Natascha y se case con la rica heredera. As pues, Nelly muere tras conocer la verdad y es la hija del prncipe, quien asesina de dolor y en el abandono a su madre. Vania y Natascha tratarn de amarse, segn se desprende de las ltimas pginas de la novela. Ivn es en realidad el protagonista de Humillados y ofendidos, el que ampara e intercede por todos; es el punto en que los dolores de los personajes se unen, fundindose en dulzuras, pues encarna esa voluntad de hacer felices a los dems, esa caridad ardiente 390 que Dostoievski sac de la crcel y del destierro siberiano corno fruto de su dolor y que en novelas sucesivas se ir humanizando ms, al hacerse ms realista. La esencia de la obra hay que buscarla en la defensa del hombre injustamente vejado y oprimido, constante dostoievskiana que ya haba descollado en su primera novela, Pobres gentes, y cuyas variantes y cambios iremos viendo a lo largo de toda su obra. W. IVAKIN RECUERDOS DE LA CASA DE LOS MUERTOS Zapiski iz Mertoaoo doma Dostoievski anot sus impresiones del presidio y del destierro en un libro terrible titulado Recuerdos de la casa de IOJ muertos, tan terrible que el novelista no comienza a redactarlo hasta ao y medio despus de alcanzada la libertad. Se public a modo de follet6n en la revista Vremia. Por las pginas de Recuerdos de la casa de los muertos desfilan hombres que apenas lo parecen, con su mortaja -o su uniforme- gris y pardo y la mitad de la cabeza rapada. Rodeado por delincuentes vulgares, por criminales de la peor especie, Dostoievski es objeto del juego de las paradojas. Siendo condenado poltico, no le tratan corno compaero, sino corno seorito, corno barich y todos se com. placen en vejarlo y despreciarlo. A los rigores de un reglamento despiadado, a la brutalidad de los carceleros, la sensibilidad del escritor debe aadir otra tortura an ms lacerante y es la de sentirse extrao a todos aquellos seres que, corno l, parten piedras y desecan pantanos. Aunque es otro el protagonista, bajo su nombre se oculta la figura del escritor, que nos va presentando a sus cornpaeros de presidio: un judo usurero, tres hermanos kirguises que tienen en su pasado un crimen horrible -fruto de su conocimiento ser Los hermanos Karamazov- un viejo servil, los borrachos, etc., personajes siniestros que protagonizan ancdotas tan siniestras corno ellos: las borracheras, los robos, las peleas entre ello, las representaciones navideas... todo un mundo alucinado del que el novelista sac la vida que corre por las pginas de su vasta producci6n. Luk, el hombre decidido; Alei, uno de los tres kirguises, joven dulce a quien el escritor ensea a leer; el grotesco judo, Isaas Fomitch, Petrov..., galera de rasgos vigorosos y expresividad inolvidable. Las experiencias

DOSTOIEVSKI cuyo testimonio son los Recuerdos desempearon un papel esencial en e! cambio de las ideas dos. toievskianas, El sentimentalismo anterior ir tomando conciencia de una amargura cada vez ms profunda y una desconfianza en la misin del hom. bre, en su lado bueno, en su sentido humanitario dentro de la casa de los muertos, de esa Siberia, fosa comn de vivos, donde e! alma dostoievskiana sale enriquecida con la contemplacin de una realidad siniestra en la que los dolores humanos son tan grandes como los fantsticos de! infierno dantesco. El verismo, superior a toda fantasa, y un estilo sin anatemas ni imprecaciones, ms terrible que todas las iracundias rimadas, componen el fresco horrible de! que incluso se pueden entresacar relmpagos de luz, pues no todo es lobreguez. El presidiario descubre en torno suyo miradas de luminosa simpata que le hacen exclamar: "[Los presos son nios!" ... ; la simpata de los encerrados va privando de su espanto a la crcel. .. y llegar un momento, cuando al fin se vea libre, en que e! condenado dejar caer sus cadenas con tristeza, pues en e! fondo ha conseguido solidarizarse, in. tegrar su dolor en e! dolor de los dems ... Ya en la vida real, la valoracin moral adquiere en el escritor un nuevo concepto; su sensibilidad se agudiza. r an ms que antes; el amor por los semejantes ser el propio de un hombre que ha estado entre los muer.os y ha resucitado.
W.IVAKIN

MEMORIAS DEL SUBSUELO

Zapiski iz padpolia
Obra capital, pese a su brevedad, para la como prensin de la novelstica dostoieskiana, Memorias del subsuelo fue publicada en 1864. El corto relato es una mirada introspectiva hacia el abismo del intelecto humano, de los subsuelos de la conciencia, de esas cuevas tenebrosas donde anidan las alimaas del hombre. Dostoievski armado con toda su pasin por descifrar las fuentes de donde se alimenta el hombre -turbias o claras- se adentra en el pozo sucio de la personalidad y revuelve entre la basura. Son pginas amargas, desoladas, sarcsticas que nos descubren la grosera del hombre, su cobarda, su egosmo instintivo, su sensualidad de baja estofa. Divdense las Memorias del subsuelo en dos partes; la segunda con el ttulo especfico de "A propstio de la nieve derretida".

Un personaje annimo, el primer espritu demonaco creado por la pluma del escritor ruso, es un pobre diablo tullido por la costumbre de la oficina y el fro de su covacha. Sus palabras son propias de un ngel; sus acciones, de diablo. Predispuesto a la falta es impotente para realizarla. Nos cuenta ese demonio que una noche, tras cenar y beber con antiguos amigos, se dirige con ellos a una casa de prostitucin y se encierra con una' de las muchachas, Liza -antecedente directo de la Sonia de Crimen y castigo- Tras pasrsele el mareo producido por e! alcohol, el ngel que hay en l, su represin, le impulsa a dirigirse a la muchacha en tono moralizador. La induce a abandonar e! gnero de vida que lleva, comprende todo su pasado y para el futuro le da su direccin, por si algn da, arrepentida, se siente dispuesta a empezar de nuevo. Liza no acude inmediatamente a su casa, pero termina llamando a la puerta. La recibe el diablo, la bestia que e! reprimido lleva en su interior. La violencia que muestra el annimo personaje sealan su dolor, su soledad, el sufrimiento que por dentro lo desgarra, y Liza est dispuesta a quedarse a su lado. Pero l, tras una noche de bestialidad desatada, pone en su mano un montn de rublos y la despide, as pues la muchacha se marcha. l llora y de repente ve sus rublos abandonados encima de una mesita. Sale a buscar a Liza, vido no de pasin sino de comprensin, de amor, de un amor torturado y torturante para l, que ha encontrado la pareja adecuada. Es tarde ya: Liza no volver a cruzarse en su camino. Dos elementos de una sociedad anmala se han encontrado. As el homo criminalis y la mulier prostituta han podido enlazarse, reintegrarse gracias al amor, en su puesto; mas el intento se ha frustrado. En Crimen y castigo, sin embargo, Rodion y Sonia, saldrn triunfantes de esa lucha por unir sus destinos y sobrellevarn con el amor su culpa. Dostoievski explora e! infierno con su antorcha psicoanaltica, anticipadora del pensamiento frodiano, baja al subsuelo simblico de la conciencia -pues a se alude el ttul~, a la regin profunda de los instintos para investigar la tragedia de! hombre. Investigacin es Memorias del subsuelo como toda su obra restante y, en general, como toda la literatura.
W.IVAKIN

391

DOSTomVSKI CRIMEN Y CASTIGO Prestuplenie y Nabaeani En la tercera y ltima etapa de la evolucin ideolgica de Dostoievski, e! hombre de! subsuelo, el instintivo hasta ahora sumido en su represin, se rebela como nica forma de alterar su suerte. Raskolnikov, el universal protagonista de Crimen y castigo (1868) fue creado por Dostoievski en los tormentosos das inmediatos a su viudez, mientras apostaba a la ruleta en Wiesbaden y perda sus monedas. La falta de dinero, y las sombras que en su mente se formaron, dieron vida a uno de los engendros mayores de la literatura, al imponente Rodion Romanovich Raskolnikov, el primer asesino de Dostoievski, el que armado con su hacha y sus ideas, cuya paternidad se reparten Marx y las doctrinas de! superhombre, asesina a una vieja usurera, un "piojo intil y daino", y a su aterrorizada hermana. Rodion pertenece a la raza de los humillados y ofendidos; ha pasado su infancia en los tugurios petersburgueses, con hambre, con fro, con una soledad angustiada que ha envuelto sus pocos aos en una bruma glida; aislado por la miseria y el orgullo, inventa la teora de! super. hombre, se cree superior a sus semejantes, analiza todas las cosasen la oscuridad helada de su tabuco, para terminar en una carcajada siniestra. El nihilismo intelectual le anima con una intencin agresiva que, al contrario de Memorias del subsuelo, en esta ocasin encontrar un activista, un hombre de accin apto para llevar a la prctica sus ideas. Siente sobre l la humillacin de todos los humillados rusos y su juventud lo vigoriza. Cuando coge e! hacha pretende, no robar un dinero, sino volver a su cauce normal y justo e! correr de la vida. La vieja ha conseguido un capital que l necesita para sus estudios sin escrpulo alguno. Ha extorsionado, ha puesto en pblica subasta e! hambre y el fro de los dems. Por otro lado, se cree elegido, ha dividido a la humanidad en dos grupos: la multitud de hombres vulgares y la minora de personajes excepcionales que pueden transgredir leyes impuestas por la sociedad y la costumbre. El asesinato de la vieja usurera no es ms que una prueba por la que ha de pasar para convencerse a s mismo de que pertenece a la segunda especie, a los elegidos. Cuando ha matado a Alena Ivanova se vuelve y encuentra a Isabe!, la hermana de la vieja, que ha entrado y ha quedado muda al contemplar la sangre; Rodion asesta cuatro hachazos sobre su cabeza y tras apoderarse de algunas alhajas huye. E! drama comienza ahora. Hay un momento literariamente perfecto, de novela policiaca; unos visitantes llaman a la puerta, ya cometidos los dos asesinatos, y e! criminal contiene hasta e! paso de la sangre por sus venas; mientras buscan al portero para comunicarle sus sospechas de que en casa de la usurera ocurre algo anormal, Raskolnikov logra huir sin ser visto. Bajo una piedra del patio de su casa queda depositado e! tesoro. l se esconder en un tabuco a solas consigo mismo, con su cruel pensamiento que desmenuza los hechos, analiza las ideas, las situaciones, la vida misma. Comienza el anlisis del drama: por un lado su hermana iba a contraer matrimonio por inters, sin amar a su compaero, con el slo objeto de ayudarle en sus estudios. La eleccin no es dudosa, la vieja usurera deba morir ... adems, Alena Ivanova representa un punto ms en la escala de los que humillan, con su repugnante negocio de usura. Pero se siente perdido pues el crimen no resuelve nada, el dinero robado es muy poco para satisfacer su ideal de justicia por tanto no pertenece a los elegidos. A travs de! sufrimiento y las pesadillas llega a comprobar su error en e! que e! comportamiento humano no puede prescribirse con clculos racionales porque e! lado irracional de! hombre es esencial para l, porque e! valor intrnseco de cada individuo no sigue la lgica apariencia de los dems. Se ha equivocado, sencillamente y su espritu no le reprocha e! crimen, sino e! error. As, ya en presidio, pensar e! autor: "Aun cuando examinaba severamente su conciencia endurecida, no hallaba en su pasado ninguna falta espantosa; slo se reprochaba haber fracasado, cosa que poda suceder a todo e! mundo ... " Hubiera acogido con alegra el arrepentimiento que seca e! corazn, que espanta e! sueo... ; sufrir y llorar, es vivir. Pero l no se arrepenta de su crimen... Y e! mismo Rodion afirmar: "por qu mi conducta os parece tan fea? Porque es un crimen? Y qu significa la palabra crimen?.. Mi conciencia se halla bien tranquila"... Tras e! error, e! castigo y hacia l va e! torturado personaje. El juez encargado de la causa sabeque se trata de Rodion, pero le deja acudir a los tribunales por su propio impulso, Porfirio Petrovitch sospecha. El factor determinante de su confesin, no es empero e! temor, sino una mujer, Sonia Marme!adova, una prostituta hija de un borracho imbcil y embrutecido, que se. ha entregado a la prostitucin con pleno conocimiento de su falta, con la responsabilidad toda de quien

392

DOSTOIEVSKI
pretende arreglar la miseria de! hogar de sus padres, vendindose. Como en Raskolnikov su falta procede de! amor hacia unos seres miserables, de su deseo de modificar el estado injusto de las cosas. El encuentro que no haba logrado consumarse en Memorias del subsuelo, quedar plasmado en Crimen y castigo con toda su realidad triunfante. Ambos seres, desgraciados los dos, desarraigados los dos, vctimas tanto uno como otro de unas circunstancias sociales injustas, se darn la mano. y Radian Raskolnikov se entrega, asume el castig'l, pues ha fracasado: Sonia le acompaar a Siberia, donde tratarn de vivir pese a la herida. En realidad se trata de dos seres puros, alterados en sus funciones sanguneas por elementos externos. El in terior es rico en ambos, posee cuerdas que slo ellos saben pulsar para que suenen. De la mano, entre los fros de la regi6n siberiana, intentarn "renacer". Junto a estas dos figuras, hay elementos dramticos que determinan su comportamiento. Advotia, la hermana de Radian, se ver asediada por el adinerado Ludzin, y est dispuesta a soportarle durante toda la vida con lazos sagrados para ayudar al hermano. Cuando se ve libre de este personaje, aparece otra figura ttrica: Svidriagailov, de cuyos hijos ha sido institutriz. Para amarla, ha asesinado a su mujer y ahora la pero sigue. Cierta noche ambos se encuentran en casa de Svidriagailov. La muchacha se defiende con un rev61ver y el hombre, tomando concienciaen un momento de la profundidad de su abyecci6n, le quita e! arma y colocndola en su sien, dispara. Tambin trgico resulta el problema de Mermeladov, e! padre de Sonia. Es una figura brutal, tpica de la pasividad. Sabiendo que ha llevado a su mujer y a su hija a la miseria, no puede levantarse de su cada. S6lo consigue abrir los ojos para contemplar a las dos mujeres. Catalina Ivanovna, la madre, tiene momentos de incomprensible ternura con su hija a la que incita primero a la prostitucin y junto a la que, una noche, se acuesta para sollozar por haberla conducido a tal estado y en seal de agradecimiento. He aqu un conjunto de temas que ms tarde fueron aprovechados por Nietsche que deca: "Dostoievski, e! nico que me ha enseado algo de psicologa"... Libertad y poder, lmites de la moral aceptada, oposici6n entre la muchedumbre y los dirigentes, e! hombre y el superhombre, temas que fueron alterados en su esencia ntima por e! pensador alemn y que en e! escritor ruso han quedado, magistralmente, expuestos en Crimen y castigo, la obra maestra de Dostoievski. W. IVAKIN EL IDIOTA !diot Dostoievski empez a escribir El idiota en Ginebra, en 1867 y lo termin en 1869, en Florencia. El libro fue publicado a medida que lo iba escribiendo en e! N oticiero Ruso. Liov Nikolayevich Mischkin, es una proyecci6n literaria de! novelista. Tiene incluso su misma enfermedad: la epilepsia. Creacin puramente lrica, impresiona por su ambigedad. Posee las virtudes de la tolerancia, la bondad y la sinceridad, cree que la ley del amor es ms eficiente que la ley de la fuerza, pero se siente impotente para que sta no cause un desastre a su alrededor. Con Crimen y Castigo comienza e! in ters del novelista ruso por la re!igi6n y e! cristianismo. De ah que el prncipe Mischkin profese un cristianismo pasivo incapaz de rivalizar con los males y las pasiones de la sociedad; de ah que se derrumbe bajo e! doble peso de la locura y e! asesinato. El prncipe ha estado en Suiza, curndose mediante e! reposo. Dostoievski lo presenta como la sentimentalidad pura, manifestando toda su ingenuidad. No razona, pues se limita a dejarse llevar de su inclinaci6n, a manifestarse segn es, en una sencilla y dichosa desnudez de alma. Pronto se relaciona con el ambiente petersburgus, y especialmente con la familia de! general Epantchin, donde conoce a varios personajes. l se interesa sobre todo por los secundarios, los manchados; Lebedev, Ivolguin, dos borrachos de excelente humor; Keller, un pcaro; Rogochin, un impulsivo llamado a cometer un crimen pasonal...; su amor queda repartido pronto entre dos mujeres: Aglaya, hija de! general, sensible, sin. cera, que se rebela contra las formas de la moral convenida y aspira a vivir en la verdad de sus impulsos romnticos, y Nastasia, una humillada, con todo su lastre de agravios y vejaciones, que se resue!ven en un resentido complejo de inferioridad. En aqulla, Mischkin ama la naturaleza virgen, con todo lo que tiene de alegre inocencia; en sta, el dolor de un pasado infame, la amargura de un amor que se ve obligado a trocar en odio. Al final se decidir por esta ltima, ya que "ha sufrido atrozmente y ha salido pura de semejante infierno". Terminada la ceremonia de la boda, Nastasia huye

393

DOSTOIEVSKI con Rogochin que la lleva a su casa y la apuala por la noche en un acceso de ira. El prncipe se presenta en el lugar del crimen para redimir con su amor a Nastasia que muere transfigurada bajo el pual. Mischkin perdonar al asesino, dormir con l al pie del lecho donde yace la amada y le prodigar sus consuelos. Luego, trastornada nuevamente su cabeza, volver a Suiza para curarse. El idiota, para explicar las causas y los motivos de los personajes, ha requerido un nmero considerable de partes y gran multiplicidad de incidentes que a veces lo recargan en vano. Las interpolaciones de elementos extraos son frecuentes, de ah que la novela resulte difusa y no se ajuste a la temtica, tan precisa de estructura, que da valor a Crimen y Castigo, la obra mejor construida del novelista.
W.IVAKIN

DEMONIOS Biesi Desde el otoo de 1870 hasta bien adentrado el ao 1872, el Noticiero Ruso public como follet6n Demonios (tambin conocida por "Los posedos"), otra de las grandes obras de Dostoievski que da rienda suelta aqu a sus pensamientos contra el liberalismo, el socialismo y el radicalismo, revelando todo su mordaz sarcasmo, su irona y su humor. Yendo ms all de los lmites de la polmica, Demonios presenta las ansiedades principales del escritor, los problemas de fe, atesmo y voluntad de poder. Piotr Verjovensky, revolucionario que ha vivido varios aos en Europa, regresa a Rusia. Es uno de los "demonios de las utpicas doctrinas europeas que invadieron Rusia e intentaron corromper y deformar su alma". Se propone establecer en la provinciana ciudad un quinquevirato organizado revolucionariamente. Echa mano de tontos, bribones y cobardes para sus propsitos de conspiracin, con objeto de alcanzar una sociedad sin Dios pero con igualdad. Acepta todos los medios para lograr su meta y aplica el concepto jesutico: "violencia para el cuerpo y dolor para el alma". El jefe del levantamiento ser, porque as 10 ha decidido Piotr, Stravogun, hijo de una rica terrateniente amante del padre de Verjovensky, profesor liberal e idealista. Stravoguin es el hroe sombro capaz del crimen y del sacrificio. Oscila entre la luz y las tinieblas y poeee una enero ga gigantesca pero sin canalizar. Su pasado es

turbio, lleno de espantosas experiencias. Por apuesta se casa con una enferma mental, mientras su madre, que lo ignora, pretende enlazarlo a una orgullosa joven de la buena sociedad, Lizaveta Nikolaievna, Piotr, por su parte, trata de formar un "grupo"; con tal objeto desea un crimen colectivo que ane a todos bajo su direccin: la vctima ser Shatov, que cree fervientemente en la alta misin de Rusia. Lizaveta Nikolaievna, despus de entregarse a Stravoguin, es linchada por la multitud que la acusa de un incendio provocado por los terroristas. Shatov es asesinado. Kirilov, un nihilista que suea en hombres capaces de vencer el temor a la muerte y convertirse en dioses, que opone su frmula al cristianismo, decide cargar con la responsabilidad del crimen antes de suicidarse: "Yo me matar para poner de manifiesto mi rebelda y esta mi terrible libertad". Piotr huye y los complicados en la conjura son fcilmente prendidos sin el cabecilla; tambin Stravoguin, ese perverso al modo romntico, se ahorca. La confrontaci6n esencial de la novela se halla en los dos demonios, en Piotr y Stravoguin. Mientras aquel lleva en s mismo unos conceptos sociales, Stravoguin representa el sentido individual. Verjovensky es austero, inflexible, un nihilista intelectual guiado por unas ideas hacia la revoluci6n. Y Stravoguin su contraste, vulnerable a todas las flechas del pecado, aunque slo sea por curiosidad, es un nihilista de los sentidos. El hasto le ha llevado a su contacto con el demonio revolucionario. No puede ser uno de ellos, porque carece de fe y esperanza en la utopa social. Si Dostoievski los ha enfrentado en una novela es porque se contraponen. A Piotr le falta el calor de Stravoguin; aqul ser un perverso, si no se quiere admitir el crimen poltico, pero sus ideas tienen cierta levadura de humanidad. Para Stravoguin en cambio, la humanidad no existe, slo el yo, elevado a proporciones satnicas. Aunque la estructura novelesca de Demonios no alcance la de Crimen y castigo, especialmente desde la aparicin de Stravoguin, en ese momento se bifurca en dos direcciones distintas que no logran despus sino tangencias ocasionales, se observa un enriquecimiento en la potencialidad del escritor, un formidable don de stira que va desde los tonos ms fuertes del sarcasmo, la brocha gorda del escritor, hasta los matices ms deliciosos del humor.
W.IVAKIN

394

DOSTOIEVSKI

LOS HERMANOS KARAMAZOV Bratia Karamsoui A raz de una excursin que Dostoievski hiciera en compaa de su amigo el profesor Solviev al clebre monasterio de ptina Pustin, en la provincia rusa de Tul a, el novelista comenz a escribir la ltima de sus novelas, Los hermanos Karamazou. Dostoievski y Solviev permanecieron all dos das y tuvieron ocasin de hablar con el padre Ambrosio, -figura trasladada a la novela bajo el nombre del starets Zsima, muchas de cuyas plticas pasaron literalmente a las pginas del libro--. Prueba de la gran impresin que el viaje caus a Dostoievski es la importancia que el monasterio tiene en la primera parte. A medida que la iba escribiendo se public en el Noticiero ruso, desde 1879 has:a finales de 1880, fecha en que apareci tambin en libro. En el presidio de Omsk, durante su estancia en Siberia, Dostoievski conoci tres hermanos kirguises que haban cometido un crimen obedeciendo la orden del primognito y que representaban la perfecta solidaridad fraternal en la expiacin. Los tres se amaban y los dos mayores sentan una ternura paternal por el menor, Alei que desde el primer momento cautiv al novelista por su inocencia y bondad naturales. Sus semblanzas han quedado fijadas en Recuerdos de la casa de los muertos. Los tres kirguises son el germen primigenio de los Karamazov: Dimitri, el mayor, de considerable fuerza fsica y carcter violento, aterroriza con sus camorras y borracheras su pequea ciudad natal, Skotoprigonyevsk. En el fondo es un noble corazn contra el que todo parece haberse conjurado para perderlo. Ivn, el segundo, hijo de la segunda boda de Fiodor Paulovich Karamazov, padre de la familia, es de carcter adusto y reservado, representa el tipo del intelectual aptico, ablico, fro de corazn, calculador y sarcstico... "Al fin y al cabo es un ruso, pues siempre termina dejndose prender en la Barna del cohete ignorado que lleva dentro"; y por ltimo, Aleksieyi Fiodorovich, Aliocha, el pequeo, hermano de madre de Ivn: "poco expansivo, poco locuaz, por efecto de cierto desvelo ntimo ... Alioscha era naturalmente casto, no pudiendo sufrir que en su presencia se pronunciasen palabras feas". Estos son los actores del drama, las vctimas propiciatorias. Hay otra vctima pero sta con culpa que purgar y es el padre, el gran Fiodor "gran terrateniente puerco y corrompido, adems de estpido, de esa clase de estpidos que saben muy bien disimular

sus lances afortunados. Se haba casado dos veces y tena tres hijos: el mayor, Dimitri, de la primera mujer, Adelaida Miusova; los otros dos, Ivn y Alioscha de la segunda". El ambiente de Los hermanos Karamazou viene determinado por el carcter de los protagonistas que representa las tres tendencias de Rusia: el mayor tipifica la Rusia brbara del pasado; Ivn, la Rusia occidentalizada, imagen de! intelectual nihilista que exclama: "Si Dios no existe, todo est permitido"; y Alioscha, la utpica Rusia del futuro, con la que simpatiza Dostoievski. Dimitri, Ivn y Alioscha se han educado sin ayuda del padre, que envuelto en sus vicios, no ha tenido tiempo para ocuparse de ellos, es ms, no los ha visto siquiera, pese a que los quiere. En la poca en que comienza e! relato, Dimitri tiene veintinueve aos; ha sido oficial del ejrcito; Ivn, veinticinco, estudiante, y Alioscha diecinueve, novicio de un convento. Los dos hijos mayores del viejo Karamazov tienen motivos personales que ellos consideran suficientes para desear la muerte de su padre; el tercero, lo trata segn se lo ordenan sus creencias religiosas. Dimitri ha sustrado de la caja del Regimiento tres mil rublos de los que es responsable el padre de Katerina Ivanovna, su orgullosa prometida; para humillarla, Dimitri consiente en la devolucin, a condicin de que sea la propia Katerina quien vaya a su casa a recogerlos. Arrepentido l y humillada la muchacha, la deja marchar sin exigir nada; pese a que se prometen, el corazn de Dimitri arde en aras de una fogosa mujer de! pueblo, Gruschenka, tambin perseguida por el viejo Fiodor. Ivn, por su parte, est enamorado de Katerina, y sta le corresponde. Ms tarde ambos se darn cuenta del hecho. Los tres hermanos son pasivos, carecen de accin: Dimitri puede ser, todo lo ms, un asesino sentimental; Ivn es un instigador terico del parricidio. El asesino se centra en la figura de Smerdiakov, hijo tambin de Fiodor y de una pobre retrasada mental violada por e! instinto de bestia del personaje. La aventura entre la vagabunda demente y Fiodor Karamazov es la escena ms srdida y lastimera de todas las escritas por la pluma dostoyevskiana. Demente, trastornado, igual que la madre, Smerdiakov es condenado por su padre al oficio de siervo. El es e! criado de la casa, de su padre, de sus propios hermanos; l matar al viejo, instigado, sin saberlo, por Ivn que, preocupado por sus problemas, torna ms oscura la ya negra mente de Smerdiakov. El pobre loco es instigado de forma inconsciente por el intelectual nihilista.

395

DRAYTON El asesinato provoca la inmediata detenci6n de Dimitri, por su carcter y por las circustancias que rodearon al asesinado la noche de autos. Tanto en pblico como en privado, sereno o borracho, Dimitri manifestaba por doquier el odio que siente hacia su progenitor. La persecuci6n de Fiador a Gruschenka hace que Dimitri no sepa a qu atenerse respecto a la joven; cree que en aquella noche la muchacha visita a su padre, salta la cerca, penetra en la casa y huye al comprender su error: se descubre a la maana siguiente el cadver y Dimitri es detenido. Smerdiakov, por otro lado, tras confesar a Ivn su crimen se suicida, sin dar tiempo a que la justicia compruebe su declaraci6n. Dimitri ser condenado a trabajos forzados en Siberia hasta el fin de su vida. Gruschenka le acompaa en el castigo. La novela se interrumpe aqu, sin concluir las vidas momentneas de los personajes, sin aclarar las situaciones determinantes y determinadas por los hechos. La figura central es Ivn, rebelde como Raskolnikov, pese a que su rebeli6n, abstracta, se apoye en la filosofa. Con toda la dialctica que ha aprendido sopesa los argumentos en favor y en contra de la fe. La conclusi6n a que llega est expresada por esa frase ya citada. Si no hay Dios ni inmortalidad, la virtud es un producto de la mente humana y entonces "todo est permitido". Dimitri es el polo opuesto, sus emociones cambian constantemente y cree que todo el mal yace en el coraz6n humano. Su maldici6n radica en ser contradictorio, en poseer la virtud y el vicio en proporciones iguales. En una fantstica historia que Ivn cuenta a Alioscha, el Gran Inquisidor opina tambin que los defectos humanos son el principal obstculo en el camino hacia Dios y la salvaci6n. Est convencido de que el mayor error de Cristo fue ofrecer libertad de elecci6n dentro del conocimiento del bien y del mal al hombre comn, cuando s610 los individuos excepcionales pueden sostener el peso de la libertad. Cuando Cristo vuelve a vivir entre los hombres, el Gran Inquisidor lo apresa y le reprocha haber establecido modelos imposibles y haber ignorado las necesidades materiales. Los hombres prefieren la seguridad a la libertad, la saciedad a los sueos y estn perfectamente satisfechos cuando les gobierna la autoridad, el milagro y el misterio. Contra esta deformaci6n del pensamiento cristiano se rebela Alioscha en trminos que predicen los argumentos bsicos del fascismo y el comunismo. El escritor sovitico A. S. Dolinin, considera Los Hermanos Karamaxou como el punto de transici6n en la ideo396 loga del novelista que del terreno especulativo teolgicofilosfico evolucionaba hacia el social. Dostoievski, segn l iba a afrontar resueltamente el gran problema de su tiempo. Apoyndose en cartas y notas de Dostoievski, as como en mltiples prrafos de su Diario de un escritor, deduce Dolinin, con bastante fundamento, que la siguiente novela de Dostoievski, de no haber truncado la muerte todos sus planes, habra estudiado las condiciones de trabajo de los muchachos en fbricas y talleres. En Los hermanos Karamazov s610 se determina el fin de Dimitri. El resto de los protagonistas queda en sombras. Estas sombras seran reveladas por las intenciones del escritor, que pensaba situar a Alioscha, curado ya de su misticismo contemplativo y obligado a ganarse la vida, en un taller, como obrero. Lo que dara motivo para describir los infiernos fabriles bajo la tirana patronal y denunciar el crimen capital de la naciente industria. La explotaci6n del hombre por el hombre es un problema que sera atacado con el mismo criterio de los revolucionarios de la poca, precursores de la transformaci6n de Rusia. Es decir, Dostoievski, prescindiendo de la caridad cristiana que analiza a partir de Crimen y castigo, descendera al terreno de las reivindicaciones sociales e iniciara la novela proletaria.
W.IVAKIN

DRAYTON, Michael

Michael Drayton (c. 1563-1631), oriundo de Wartoickshire (Inglaterra), aunque no fue propiamente de sangre noble, estuvo desde el principio ligado a la aristocracia, desempeando algn empleo en la corte. Parece que no tuvo uinculacin permanente con la escena y que pronto se encari con la moda del soneto. Sus obras ms conocidas son Polyolbion, Idea, La guirnalda del pastor, Epstolas heroicas de Inglaterra, William Longsword, etctera.
POLYOLBION y OTROS POEMAS La producci6n potica de Drayton es sumamente voluminosa; de hecho, la ms extensa que tenemos de todos los poetas no dramticos de verdadero mrito pertenecientes al periodo shakesperiano. La obra singular ms grande y famosa que en ella

DRAYTON
figura es e! Polyolbion (1613-1622), obra no temprana, en realidad difcilmente poda haberlo sido, pues la idea de compilar una gaceta potica de toda Inglaterra no es probable que se le ocurriera a un poeta muy joven, y dada la penuria de libros sobre la materia, no habra podido ser llevada a cabo por nadie que no se hubiese pasado varios aos observando y acumulando materiales. Los treinta cantos alejandrinos rimados de que consta, trazan un minucioso itinerario potico de! pas, a travs de las llanuras, montaas, ros, bosques, etc. El poeta intenta aligerar la monotona de la narracin por medio de ancdotas pintorescas y episodios reales debidos a la antigedad, alegoras y personificaciones de todo tipo. Cierto que con ello no pala la pesadez del tema, ni siquiera con el excelente estilo potico. Durante mucho tiempo e! Polyolbion no fue muy ledo, y es probable que no consiga nunca la popularidad; pero quienes lo leyeron dudan entre reprobar la eleccin de la forma potica (el citado alejandrino con cesura media) para ese asunto o admirar la extraordinaria resolucin, habilidad y, en conjunto, xito con que la labor fue realizada. A mayor abundamiento, arroja un enorme saldo .a favor de Drayton, y slo una pequea parte es positivamente familiar para las memorias selectas, cuando merecera serlo en gran parte. Los sonetos, con e! famoso: Como no tiene remedio besmonos y vaymonos; la famosa Idea, o La guirnalda del pastor, escrita en 1593 y dirigida a su hija, es una coleccin de nueve glogas, en las que e! vate, bajo e! nombre de Rolando, canta a la reina Isabe! y se queja de la dureza de su amada. En estas glogas tambin se canta a los hroes ingleses desaparecidos, entre ellos a sir Philip Sidney. Para descubrir quien sea esta amada envuelta en las nubes de ese pensamiento abstracto, se ha relacionado la quinta gloga -que la elogia- con los sonetos titulados Espejo de Idea que el poeta public en 1594. En cuanto al nombre de "idea", e! mismo Drayton asegura que ha de entenderse en e! sentido platnico. En las glogas, Drayton se acerca a Spenser por la riqueza y variedad de su imaginacin, por la fantasa y e! color de sus versos que siempre preponderan sobre e! dibujo. De hecho, el poema citado anteriormente, al igual que el religioso La armona de la iglesia (The Harmony of the Church, 1591), son anteriores a los sonetos. Otras composiciones de finales de siglo fueron Mortimeriados, que public en dos formas y con dos ttulos, una vez en 1596 con ese epgrafe y otra en 1603 bajo el de La guerra de
los barones (The Baron's Wars); y las Epstolas heroicas de Inglaterra, (1597), (England's Heroical Epistles), serie de piezas histricas en miniatura, sumamente vigorosas. Pero Drayton hizo mucho ms que esas obras ye! Polyolbion, siendo evidente que le atrajo la historia. Escribi dos poemas sobre Agincourt, uno de ellos de narracin ligeramente pesada por su extensin en estrofas de octava rima y el otro, e! famoso romance que comienza: "Suavemente soplaba el viento hacia Francia" cuya excelencia intrnseca e importancia como modelo, ha sido ampliamente reconocida. La composicin, con e! ttulo de La Balada de Agincourt (The Ballad of Agincourt), se public con e! subttulo: "A los Cambro-Britanos y a su arpa" dentro del volumen Poemas lricos y pastorales (Poemes Lyrik and Pastorali, 1606) alIado de diversas odas. El tema es la clebre batalla de Agincourt, que tuvo lugar el 25 de octubre de 1415, en la que e! ejrcito francs, compuesto por ms de sesenta mil hombres, fue derrotado por e! ingls, muy inferior en nmero y en armamento. Durante ms de diez aos Drayton trabaj en la composicin de la par. tida de las huestes inglesas, e! desafo lanzado por Enrique V, el desfile de los caballeros y su arrojo frente al enemigo. La balada es ciertamente modlica por la perfeccin de las estancias de ocho versos breves y enrgicos, con ritmo galopante, parecido al de un ejrcito en marcha. La guerra de los barones, ampliada de! Mortimeriados ocupa seis libros. Las Epstolas heroicas tratan en pareados pasajes de la historia inglesa que presentan personajes novelescos como Fair Rosarnond, Matilda Fitz Water, la reina Isabel, y Mortimer, la reina Margaret y Suffolk, etc., junto con Surrey y Geraldine (prueba de cmo haba cundido la fbula de Nash (en pares de epstolas segn el modelo de Ovidio), Las cuitas de la reina Margarita (The miseries of queen Margaret) es un poema aparte en octavas; en el mismo metro, trat Drayton otras cuatro leyendas histricas sobre Robert Curthose, la ya mencionada Matilda, Gaveston y Thomas Cromwell. De distinto tipo son Nymphidia, el poema de hadas ms elaborado de la lengua inglesa; El monstruo (The Mooncalf), original stira poltica y social en pareados; El viaje a Viro ginia (The Virginian voyage) en que palpita el valor audaz de la poca de los aventureros; El bho (The owl) larga fbula de pjaros; y El hombre en la luna (The man in the Moon), versin de la historia de Endymion. Adems de estas obras dej Drayton una coleccin de odas en diversos

397

DREISER
metros, y algunas pastorales; El elseo de las musas (The Muses' Elysium), publicado en 1630, poco antes de su muerte, en diez Nymphals y algunas originales versificaciones de las historias de No, Moiss y David. Puede que a veces Drayton resulte insulso, pero pocos poetas ingleses se habrn atrevido con mayor nmero de asuntos poticos importantes, ms vigorosamente y con rasgos ms felices de los que asoman en este poeta.
RAMN MEDINA

DREISER, Theodore
Theodore Dreiser (1871-1945), naao en Terre Haute, Indiana (Estados Unidos), de padre alemn; fue periodista y director de un magazine literario y musical, y jefe del naturalismo americano, aunque filosficamente profesaba el agnosticismo. Est reconocido como el padre de la novelstica americana del siglo xx. Entre sus obras ms perdurables citaremos: Hermana Carde, El financiero, El Titn, Una tragedia americana, El genio, La fortaleza, etc.

Carrie, se convierte en un vagabundo de las calles de Nueva York y finalmente se quita la vida en una pensin barata. Esta obra es spera y cruda en su argumento y su hechura, como todas las de Dreiser, pero consigue esbozamos las duras lneas del destino que resulta del conflicto entre el deseo personal y el triunfo mundanos. Pende sobre ella la dura sentencia del sino, y la historia de Hurstwood, que despierta continuamente las simpatas ms hondas de Dreiser, constituye uno de los primeros registros del fracaso y el hundimiento personal en la literatura novelesca de la poca. Y Dreiser, a pesar de simpatizar con el fracaso humano, consigue hacer un relato austero y objetivo; se niega a juzgar y la obra nos da la sensacin del cruel fatalismo de los destinos personales. Dreiser, es quiz, el primer naturalista autntico de la literatura norteamericana; introdujo en los Estados Unidos los mtodos y las actitudes naturalistas de los realistas franceses y alemanes en sus obras ms logradas y crueles. Su libro era un insulto para todos los convencionalismos corteses y discretos de la poca y durante muchos aos fue prohibida su circulacin en los Estados Unidos, aunque en Inglaterra fuera editada y admirada.

J.
EL FINANCIERO The Financier

MARTNEZ FRAS

HERMANA CARRIE Sister Carrie La primera novela de Dreiser, Hermana Carne, en 1900, trataba un tema familiar en aquella poca: el de la mujer de origen humilde y pobre que se esfuerza por abrirse camino en el mundo. Carrie Meeber va a Chicago desde una ciudad campesina de Wisconsin; trata de trabajar en una fbrica de zapatos, y odia ese trabajo; conoce a un viajante de comercio, Drout, colabora con l y se hace su amante. Otro hombre, Hurstwood, administrador de un gran restaurante, casado y prspero, la conoce y se enamora de ella. Consigue que escape con l y en adelante seguimos las vicisitudes por que pasan Carrie y Hurstwood a medida que ella, impulsada por el ansia de comodidad y fama, se abre poco a poco camino hacia el triunfo en el teatro, en tanto que Hurstwood, que ha dejado a un lado su posicin social, su familia, su dinero y su reputacin por ella se hunde lentamente en la pobreza y la desesperacin, es abandonado por
398

En 1911 Dreiser comenz a proyectar una larga triloga de novelas acerca de un moderno gigante de las finanzas, arrastrado insensiblemente por su pasin por la riqueza y el poder, un explotador de la sociedad que pretende servir, y al final vctima de su justicia implacable. En El financiero y El titn (1912 y 1914) tom como modelo un famoso hacedor de dinero y monopolista de los.ltimos aos del siglo XIX, un hombre de Filadelfia llamado Charles Yerkes, que despus de establecer su propia casa de banca y su negocio de hipotecas en esa ciudad, se convierte en su dictador financiero, explota los fondos municipales y al cabo de diez aos es encarcelado por sus rivales polticos acusado de "desfalco tcnico". Pero sale de la prisin impvido; se traslada a los nuevos campos de accin que ofrece Chicago despus del gran incendio de 1871 que devast la ciudad, construye el sistema de tranvas y trenes elevados, inicia una nueva carrera de grandes actividades y manipula-

DREISER
cienes financieras con las que corrompe el sistema poltico de la ciudad y el estado, estafa al pblico, arruina a sus competidores y otra vez, al cabo de veinte aos, choca con la ley y tiene que poner fin a sus actividades. Finalmente, Yerkes sale de Chicago despus de vender sus valores por muchos millones de dlares, y se traslada a Londres, donde, en los cinco aos que preceden a su muerte en 1904, preside el sindicato que construye los ferrocarriles subterrneos y se hunde nuevamente en especulaciones semi-criminales que estn a punto de dar al traste con l. Dreiser vio la vida de ese hombre como una manifestacin tpica de la codicia de oro y poder de la gran poca de la especulacin y la finanza filibustera; le fascin como una manifestacin del deseo personal, y se decidi a hacer con ella una triloga del deseo, una tragedia del individualismo desenfrenado y titnico. La carrera de Yerkes representaba para Dreiser un smbolo y una acusacin contra los procedimientos de la competencia agresiva. Convirti a Yerkes en su hroe, Frank Cowperwood, una figura nietzscheana autntica: desde su juventud se siente posedo por el deseo de alcanzar riqueza y poder. Nada le detiene en el camino de su ambicin. Una experiencia que ha tenido siendo nio, le convence de que la humanidad debe "comer o ser comida", debe conquistar o ser conquistada. y l se determina a conquistar y vencer. Sin escrpulo alguno, cumple todos sus deseos. Pero, al fin, la suerte le abandona y termina en la crcel por haber enajenado fondos pblicos. Al poco tiempo de conseguir su libertad, el incendio de Chcago origina un pnico que le permite acumular una fortuna en el espacio de una noche. As termina El financiero. En El titn (The Titan), Cowperwood y sus asociados luchan por conseguir una intervencin lucrativa y permanente en la explotacin del servicio de tranvas. A punto de alcanzar su mayor xito, Cowperwood fracasa otra vez. El plan original de Dreiser consista en mostrar a su hroe, en Londres, trabajando en nuevos proyectos financieros, pero no lleg a escribir la ltima parte de la triloga. Probablemente, no existe otra obra americana ms realista que estos dos libros, como pintura de los negocios de Amrica durante la poca Dorada. El financiero y El titn constituyen una crnica extensa, cruel y documentada de lo que significan esos procedimientos en las tendencias desintegrantes del moderno capitalismo financiero. Estas dos novelas son una especie de monumento tosco y heroico a una poca de piratera social. Fijan una fecha en la evoluci6n de! realismo social en la literatura novelesca.

J.

MARTNEZ FRAS

UNA TRAGEDIA AMERICANA An American Tragedy La verdadera obra maestra de Dreiser es Una tragedia americana (An American Tragedy). Esta larga novela, publicada en 1925, se basa en un hecho real: en e! caso de un muchacho de! estado de Nueva York, llamado Chester Gillette, que asesin6 en 1906 a una muchacha pobre con la que se haba comprometido cuando descubri6 que casarse con ella significaba echar a perder las oportunidades que se le ofrecan de triunfar en el mundo de los negocios, que era 10 nico que le interesaba. Dreiser convirti a ese asesino en un hroe Clyde Griffiths, y en una larga novela de setecientas pginas refiere c6mo el nio, que posee un carcter y unos instintos decentes, se deja seducir por e! ideal de! triunfo en la sociedad; cmo ansa introducirse en e! mundo de! lujo y de belleza que le cierra sus puertas, c6mo en su desesperacin pierde todo sentido de conducta moral, c6mo mata a Roberta Alden la joven pobre que est a punto de darle un hijo, cuando descubre, que si se casa con ella malograr sus oportunidades y no podr casarse con la muchacha rica Sondra Finchley. La obra llega implacablemente a su terrible conclusin: la ejecucin de Clyde en la silla elctrica. Dreiser mostr en esta novela lo que deba a las novelas rusas de Dostoievski y Gorky, y a los mtodos franceses de Zola. Nos hace ver la terrible vulgaridad del crimen, c6mo esas cosas suceden todos los das en e! mundo que nos rodea, cmo asesinan los hombres vulgares y son condenados a muerte por ello; y a medida que se desarrolla e! proceso largo, riguroso, casi estadstico de la novela nos estremecemos al pensar cun cerca de nosotros se producen esas tragedias. El hecho de que vaya a la silla elctrica es trgico s6lo desde e! punto de vista de un consecuente pragmatista para e! cual la frustracin social es un fracaso especialmente doloroso. No hay nada inevitable en esta catstrofe. Clyde pudo haber encontrado muchsimas salidas para su situacin, de haberlas buscado. No sentimos piedad por l; slo nos irrita y acaso nos apiada su estupidez y su infantil creencia en que el bienestar material y el ascenso

399

DROSTE-HULSHOFF

en la escala social significaban la felicidad. El elemento determinista en esta estructura aparece como circunstancia de poca monta, y es ms la ignorancia de la frrea ley de las fuerzas psicobiolgicas que el resultado necesario de las mismas, 10 que provoca la tragedia. Sin embargo, no se puede negar que la novela ejerce una poderosa fascinacin sobre el lector. El principio pico de mezclar descripciones vvidas de la vida diaria con la accin, rpida y peligrosa o estulta y pequea, salva al relato de todos sus defectos de estilo y de composicin. La experiencia de Clyde como lavador de platos, botones y trabajador de fbrica, o su torpeza al negar la acusacin de homicidio, son tan plausibles como la reaccin del fiscal, quien, enterndose de las circunstancias sospechosas relacionadas con el accidente de la novia de Clyde, espera que se trate de un caso de homicidio porque eso le dar cierta publicidad til para su campaa electoral. Muchos elementos -el ansia de lograr prestigio social, el agotamiento producido por el exceso de trabajo, la psicologa de masas, el sensacionalismo y la despiadada maquinaria de la justicia- estn confundidos para crear un cuadro convincente de los aspectos menos alentadores de la vida moderna norteamericana.

J.

MARTNEZ FRAS

DROSTE-HULSHOFF, Annette van

Annette van Droste-Hulshoff (1797-1848), de noble y catlica familia, y naturaleza enfermiza, naci en Hulshoff (Alemania). A la muerte de su padre y su hermano decidi huir del castillo y vivir en Renania, pero siempre se vio rodeada por su familia. En 18411842, escribi6 casi todas sus composiciones poticas, inspiradas por el tardo amor que le sugiri Leoin Schucking, autor de una serie de realistas novelas de Westjalia.

POEStAs
Gedichte
En el escribi 1844 en cado en
400

invierno de 1841-1842, Annette van Droste casi todos sus poemas, que aparecieron en versin definitiva. Un primer libro, publi1838, apenas si fue atendido por la crtica.

La ubicacin de esta poetisa se hace siempre difcil por su peculiaridad pero casi todos los crticos se muestran unnimes en afirmar que es "no s610 la mejor poetisa alemana, sino tambin de todo el mundo, por 10 menos durante el siglo XIX". SU lrica canta, de una manera sobria y masculina, los aspectos diversos del paisaje natal de Westfalia. Con extraordinaria vivacidad sensible percibe toda la vida y el movimiento de la naturaleza de su tierra natal. Capta las cosas mnimas, los colores y los sonidos, expresndolos en un lenguaje libre de tpicos, de ritmo vigoroso y personal. No buscaba en la naturaleza una imagen de s misma, antes bien, inclua en sus poemas a la propia naturaleza, a la infinitamente diversa realidad de las cosas: "Tiniebla, tiniebla en la laguna, / noche en la pradera; / slo la rociada caa / vela junto al molino, / y en los radios de la rueda / se deslizan henchidas gotas. / El sapo se agacha en e! pantano, / e! erizo se acurruca entre la hierba, t en el tronco podrido / palpita la dormida rana, / y en la pendiente arenosa / se arrastra la serpiente". El lenguaje de esta poetisa es spero, preciso, algo gris, henchido de oscuras visiones e intuiciones. Con frecuencia, la Droste huye de su propia inquietud y de la dolorosa y reprimida violencia de su alma, refugindose en e! idilio familiar y en la seguridad de la fe heredada, de la que hablar en las Poesas de 1851. Esta serie, expresin de recnditas angustias y de dudas que penetran en e! corazn de una serie y deliberada creencia, fue, durante muchos decenios, la ltima gran poetisa que en Alemania surgiera de la religin cristiana. Era una manifestacin de la "doble faz" que ve en el paisaje un demonaco juego de fuerzas mticas y deja entrever las voces y las pasiones de antiguos destinos en e! pasado de la casa y el pas, e incluso en las profundidades de la propia alma: "Cuando en el seno los muertos, / cuando todo cadver se despereza y se mueve, / cobrando aliento muy suavemente, / y batiendo los cerrados prpados; / cuando e! amor muerto, e! muerto placer el muerto tiempo / cuando todos los tesoros enterrados entre escombros / chocan con ligero sonido, / como campanillas mecidas por el viento..." Adems de sus poesas paisajsticas, Drosre escribi baladas de asunto fantasmal o guerrero, confesiones que descubren hondas simas anmicas, (La imagen reflejada, El silbo de! buitre) visiones nocturnas, palabras de profunda sabidu:ra, obras de sonriente humorismo. As, La seorita de Rodenschild muestra un mundo doble, un alma des-

DRYDEN garrada por dos tipos de realidad: la alegre y dolorosa al mismo tiempo. Escribi6 tambin extensos relatos en versos, La batalla en el erial de Loen, El espritu familiar del chaln de caballos, etc., en donde la fatalidad, la historia y los fantasmas, se hacen presentes con notable fuerza expresiva. desilusi6n con respecto al hombre, pero Sentimiento del mundo canta esperanzado en un amanecer: "Lleg un tiempo en que nada se adelanta con morir. / Lleg un tiempo en que la vida es una orden. / La vida simplemente, sin mistificacin", En otro poema del libro rechaza el romanticismo crepuscular y el vago decadentismo simbolista y parnasiano, reiterando as su filiaci6n modernista: "No ser el poeta de un mundo caduco ... no ser el cantor de una mujer / de una historia / no referir los suspiros a la cada de la noche, el paisaje visto desde la ventana / no distribuir estupefacientes o cartas suicidas, / no huir a las islas, no ser raptado por serafines. / El tiempo es mi materia, el tiempo presente, / los hombres presentes, / la vida presente". A partir de esta definitoria se va perfilando en su poesa la reiteracin de ciertos temas como la impotencia del tiempo: "Toda esta mano para hacer un gesto qu?; / mientras tanto nunca cuaja". An los poemas de inspiraci6n ms directa se caracterizan por una contencin que tienden a evitar toda efusividad, ya sea sensible o intelectual.
SANTIAGO CASTEL

J.

VLEZ RrCARDOS

DRUMMOND DE ANDRADE, Carlos

Carlos Drummond de Andrade naci6 en 1902 en Minas Gerais (Brasil), y se licenci6 en Farmacia. Funcionario del Ministerio de Educacin, es uno de los poetas brasileos ms interesantes de hoy. Entre sus poemarios destacan: Sentimiento del mundo, Nuevos poemas, Claro enigma, etc.
SENTIMIENTO DEL MUNDO Sentimento do mundo Poemario publicado en 1940 que, como el resto de la lrica de Drummond de Andrade refleja "la desconfianza frente al entusiasmo fcil, el gusto por las frases de doble sentido, la reserva pesimista", propios del temperamento introvertido del minero, habitante de la spera regi6n donde naci Drummond de Andrade: "Principalmente nac en 1tabira. / Por eso soy triste, orgulloso: de hierro". Este distanciamiento reflexivo entre el hombre y su circustancia es generador de un humor especial, no desprovisto de ternura, que caracteriza a Drummond de Andrade y le emparenta con Manuel Bandeira, Coherentemente fiel a su temtica, que ofrece tres vertientes principales; el ser del hombre en el tiempo y el espacio; la conciencia de su soledad y su necesidad de comunicaci6n, el misterio del destino personal del poeta, Sentimiento del tiempo adelanta un paso respecto a obras anteriores, como Alguna poesa y Brezo de las almas: "Alguna poesa expresa una gran inexperiencia del dolor y una delectacin ingenua en el individuo en s. Ya en Brezo de las almas hay una conciencia creciente de su precariedad... Pienso haber resuelto esas contradicciones elementales de mi poesa en el tercer volumen ... que se llamar Sentimiento del tiempo". La irona de sus primeros libros trasunta una actitud de pesimismo y

DRYDEN, John

[ohn Dryden (1631-1700), naci6 en Aldwinkle all Saint {Northamptonshire, Inglaterra), y se educ6 en Westminster y Cambridge. Realista convencido, recibi6 cuantiosas pensiones por parte de la corona hasta la llegada de la Revoluci6n. Su muerte fue debida a la gangrena de un dedo del pie motivada por la gota. De su produeci6n sobresale: Estancias heroicas para la muerte de Cromwell, El galn hurao, Las damas rivales, La conquista de Granada, El festn de Alejandro, La cierva y la pantera, Ensayo de crtica dramtica, etc.
POESIA Dryden no revel6 tempranamente sus grandes facultades poticas y en realidad es muy pequea la producci6n que de l tenemos hasta llegar al trigsimo ao de su vida. Siendo nio colabor en un volumen de poesas funerarias dedicadas a un compaero de escuela con una composicin

401

DRYDEN
muestra del ms extravagante estilo metafsico, pero no desprovista de ingenio. Le siguieron las Estancias heroicas para la muerte de Cromwell (Heroic Stanzas on the death of Cromwell, 1658) en cuartetos, que son rgidas y desiguales aunque tienen partes hermosas y hacen gala de cierta maestra tcnica muy rara en la obra de un principiante. Durante la Restauraci6n, Dryden compuso un grupo de poemas de gran inters: Astreae Redux, o la vuelta de Astrea (1660), Coronacin y una poesa a Clarendon, Las tres escritas en pareados, metro que Dryden estaba llamado no exactamente a implantar, puesto que antes de nacer l, lo haba introducido ya en su nueva forma Waller y otros, sino a perfeccionar, robustecer e imponer en el gusto pblico durante un siglo y medio aproximadamente. No es an la forma en que ms a gusto trabaja. Su pincelada resulta insegura; su sentido no parece totalmente claro y a menudo se ve obligado a inversiones caprichosas del orden de las palabras para lograr una expresi6n y conclusi6n en el dstico. Pero el sonido inimitable que distingue a su verso de los otros aparece ya con algo del dominio de la frase fcilmente majestuosa y con mucho de la "divina energa" que muy justamente le atribuy su mejor discpulo. En el prximo importante poema, el nico que escribiera en muchos aos, reincidi6 en el cuarteto: Annus Mirabilis (1666) es un poema que podra tomarse como texto o serie de textos para poner de manifiesto la diferencia entre la poesa antigua y la nueva. La forma 10 perjudica: el cuarteto es meditativo e impresionista, no hist6rico. Hay lapsos notorios en lo metafsico, oscilaciones entre lo ampuloso y lo vulgar; y sin embargo, tan ntidamente como en el casi coetneo Paraso perdido (aunque con una factura muy distinta) hay el "soplo del espritu", el poder de transformar, la prueba del dominio de ese instrumento misterioso, que es la palabra medida. Luego, durante quince aos, Dryden no hizo nada importante en poesa pura. Irrumpi6 de nuevo con el maravilloso grupo de stiras formado por Absalon y Achitoel (1681), La medalla (The MedaI1682), MacFlecknoe (1682) y la segunda parte de la primera de estas composiciones. En estos poemas se muestra Dryden en una luz, aunque tal vez no sorprenda a quien haya estudiado cuidadosamente sus obras dramticas, difcilmente pudo ser prevista por quienes s610 conocieron sus poesas anteriores. Por su tema, ni una sola del grupo es absolutamente original. Pero en el tratamiento, en la forma, en la esencia
402

real de esas poesas, pocas ms originales se habrn visto en la literatura inglesa. Su largo cultivo de las obras escnicas rimadas le haba dado un dominio absoluto de la forma del pareado, slo de extraa manera captado por el grupo de poemas a la Restauraci6n, y una seguridad en el tratamiento en verso de la ms vasta diversidad de asuntos. Nadie logr razonar en verso jams como Dryden: ni siquiera el propio Lucrecio; pocos supieron como l ordenar una narraci6n versificada. Pero adems de estas dotes, la naturaleza confiri a Dryden una facultad ms esencial an para el verso satrico y didctico: la de mantenerse totalmente por encima de su asunto en el sentido de dominarlo. De un modo muy extrao se ha calificado a Dryden de flemtico, por la fra superioridad en que se mantiene al tratar los temas ms excitantes. En realidad no es ms flemtico que Shakespeare, aunque s menos poeta y de menos inspiraci6n. La flema del gran pasaje sobre la vida en Aurengeeb, o de los fuegos errantes en La cierva y la pantera, para no mencionar otros, es un humor muy curioso. Pero Dryden no se mova fcilmente por cosas ligeras y pronto se dedic a recapitular los debates religiosos de su poca en La religin del seglar (Religio laici, 1682), cuyo verso controversial, con su chismosa compasin por un director infalible, es menos popular que los grandes retratos satricos de las composiciones anteriores. Tal vez lo mejor de todo, por magnficos que sean Zimri, Og, Doeg, etc., sea Sbimei, del primer Absalon, En ninguna parte se manifiesta tan triunfal y framente el desgarr6n del pareado, que a la vez lanza al poeta a las nubes y abofetea en pleno rostro a sus vctimas a cada golpe. No cabe duda de que estas composiciones pertenecen a zonas cercanas a la poesa, pero son poesa. La cierva y la pantera (The hind and the panter, 1687) debe encasillarse en esta clase de poesa y a pesar de que no toda ella sea feliz, contiene algunas de las ms hermosas cosas de Dryden. El confteor, quiz el mejor de los pasajes, y la descripci6n de la pantera que "tena ms de len en s que de temer" (considerado como el mejor verso de todos), pueden citarse como ejemplos. El libro sin embargo se hallaba precedido y seguido de composiciones mucho menos felices, en dos de las cuales pesa algo duramente la maldici6n del verso Laureado: Trenodia augustalis, pindrica a la muerte de Carlos II, y Britannia Rediuida (poesa en pareados sobre el nacimiento del desdichado Viejo Caballero). Durante diez aos despus de la

DRYDEN
revolucin, Dryden no produjo poesa original; pero afortunadamente antes de su muerte su genio le inspir la prueba ms admirable que jams diera poeta alguno: las llamadas Fables que consisten principalmente en varias parfrasis notables de Chaucer y Boccaccio y que van precedidas de una exquisita dedicatoria a la duquesa de Ormond, algunos de cuyos versos son la autntica flor de la magnfica versificacin de Dryden; una alocucin muy hermosa a su primo, cuya hermana Honor a la sazn viviente todava, haba sido su primer amor; El festn de Alejandro y otras composiciones de capital importancia. Macauly, que a pesar de ser poltica y moralmente injusto con Dryden, conservaba la admiracin del siglo XVIII por su genio literario, seal los mritos de la obra con igual brevedad, fuerza y verdad al calificar sus versos de "tales como ningn otro hombre vivo poda haber escrito". en la pieza de Shakespeare, se mata a s mismo, y tiene que ser el mismo Antonio quien prepare el arma que ha de poner fin a su vida. En ese momento llega la egipcia que al ver a su amado moribundo, hace traer el cofre de spides con las que se envenenarn ella y sus damas. Todo por el amor est reconocida como la mejor pieza de Dryden, que se acerc6 mucho al maestro y al que reemplaz6 durante siglo y medio en los escenarios, pues Antonio y Cleopatra no volvi6 a aparecer en la escena inglesa, siendo sustituida por Todo por el amor. Nada muestra mejor las peculiaridades literarias de Dryden, tanto las positivas como las negativas, que el hecho de que, cuando tras varios aos de escribir con rima decidi6 volver al verso blanco, tomara realmente una obra de Shakespeare para algo ms que como mero caamazo de su nuevo ensayo. Bien es verdad que no ha de verse en la coincidencia del asunto de ambas piezas, pues no slo estaba en los hbitos de la poca el repulir obras antiguas, y no s610 tena Dryden una teora personal acerca de lo que l calificaba "traduccin", sino que adems desde la primera infancia del drama elisabethano hab a sido costumbre invariable la reelaboracin de obras dramticas antiguas. Lo realmente extraordinario de Todo por el amor no es que siga a Antonio y Cleopatra sino que al seguirla diste tanto de hacer un mero plagio; no que su gnero sea inferior al de Shakespeare sino que logre tanta perfeccin en ese mismo gnero. El hecho es que resulta una gran obra, en la que lo terreno es ms y lo etreo menos que en el original modelo.

T.
TODO POR EL AMOR Al! for Loue

PREZ DE CIRIZA

Todo por el amor, o El mundo bien perdido (All for Lave, or the world well lost), tragedia en cinco actos estrenada en 1677 y publicada al ao siguiente, es una nueva versin de la antigua historia de Cleopatra y Antonio, escrita, segn dice el autor en el prlogo, a imitacin de Shakespeare. Mas no se trata de un arreglo de la famosa pieza del gran dramaturgo; Dryden, basndose en Plutarco estudia y analiza la ltima fase de la vida del romano, cuando se ve asediado en Alejandra. Adems del asedio fsico que el ejrcito de Csar ejerce sobre la ciudad, Antonio es meta de pasiones encontradas: por un lado, Ventidio, Dolabella y Octavia; por otro, Cleopatra. y cuando el hroe se halla a punto de ceder a las insinuaciones del primer bando, sospecha que Dolabella quiere suplantarle en el corazn de su amada, que por su parte tambin es culpable; una explosi6n de celos por parte de Marco Antonio, ensear a Octavia que su marido est enamorado todava de la reina egipcia, por 10 que la mujer se marcha, segn dice, para siempre. Al enterarse Antonio que Cleopatra, al saberse acusada de traicin, se ha suicidado, ruega a su criado Ventidio que 10 mate, pues, no quiere caer en manos del ejrcito romano. Mas el criado, como

T.

PREZ DE CIRIZA

ENSAYO SOBRE LA POESIA DRAMTICA Essay of Dramatic Poesy Alrededor de 1655 comenz Dryden una de sus obras capitales: el famoso Ensayo sobre la poesa dramtica, que termin al ausentarse de Londres para instalarse en la residencia familiar de Charlton y que apareci en 1668. Su posici6n dentro del marco de la literatura inglesa ha sido reconocida como cardinal por toda la crtica. En efecto, no es s610 el manifiesto del drama heroico, ni una exposici6n sutil y competente de diversas opiniones acerca de los distintos tipos de drama, ni siquiera una declaracin, menos unilateral que las que haban de hacerse durante el siglo siguiente de la

403

DU BELLAY nocin "correcta" de la poesa y de la literatura en general; es un modelo de la nueva prosa, ms nueva an que la de Cowley, y alejada casi de siglos del estilo de los hombres a la sazn vivos todava como Browne y Milton. Adems de ciertas observaciones, menos excelentes sobre Flecher y ]onson, contiene una magnfica crtica que por si sola basta casi a colocar a Dryden a la cabeza de los crticos ingleses modernos, y tanto por su prioridad cronolgica como por su superior jerarqua, a la vez que vindica para siempre a Inglaterra de la absurda acusacin de que necesitara que los extranjeros le ensearan a admirar a Shakespeare. Por si fuera poco, para completar el valor de esta obra, tenemos por lo menos tres ediciones distintas que parece que Dryden revis cuidadosamente en diferentes momentos de su vida, lo cual nos permite ver el progreso gradual del movimiento que l diriga. En la forma primera, salen no pocas expresiones vernculas que aparecen modificadas en las formas posteriores, aunque en modo alguno pueda decirse que siempre con acierto, pero s en la misma tendencia a la correccin, a la elegancia, y aproximndose a una forma general de estilo en prosa. Una de las ms notables caractersticas es la aliteracin de la antigua posicin idiomtica inglesa de la preposicin al final de la frase; una palabra que reaparezca con demasiada frecuencia o cercana es sustituida por otra; los coloquialismos son menos freeuentes; la gramtica es corregida y aquilatada en todos los extremos. Estas cosas son interesantes no slo porque ponen de manifiesto la direccin de la corriente literaria general, sino tambin a modo de protesta contra aquella exageracin y degradacin del propio estilo llano que imper en los ltimos aos de la vida de Dryden y que hizo necesaria la "ultracorreccin" de Addison y Swift.

sus Regrets o Lamentos. A su regreso a Pars, sin protector alguno, vivi en la miseria y la enfermedad. Adems de la obra citada son importantes la Defensa e ilustracin de la lengua francesa y Las antigedades de Roma.
DEFENSA E ILUSTRACIN DE LA LENGUA FRANCESA Dfense et i/lustration de la langue [rancaise Publicada en 1549, la Defensa e ilustracin de la lengua francesa surgi de las ideas comunes de Ronsard y Du Bellay sobre crtica literaria. En esencia constituye un programa, un alegato potico que pretende establecer los sistemas lricos de los vates de la poca. La obra no est estructurada con rigor: las dos partes que la componen corresponden aproximadamente a la divisin de su ttulo. El autor defiende la literatura francesa contra los humanistas que la desdean prefiriendo el latn y el griego y ensea luego cmo se la puede ilustrar: hay que estudiar los clsicos, esforzarse en igualar sus obras maestras e incorporar a la lengua francesa los gneros por ellos creados. Es de. cir, en primer lugar, hay que renunciar a las formas medievales, rondeles y baladas; hay que imitar a los antiguos y por ltimo hay que crear palabras nuevas que den consistencia al idioma y lo capaciten para expresar numerosas ideas. Du Bellay encabeza as la generacin de la Plyade que se opone al latinizante Marot; despreciando la elocuencia popular de Rabelais. Busca un arte docto, una teora exquisita basada en los romanos, los griegos y los italianos. Este enriquecimiento sistemtico de la lengua, esta renovacin literaria y artstica tena como espejo la labor de Petrarca en Italia, que quiso sacar a la poesa de sus carninos tradicionales y populares y recrearla porcompleto. La poesa para Du Bellay -como para Petrarca- era una especie de religin cuyo sumo sacerdote, el poeta, gozar de la inmortalidad y la conferir a quienes sean objeto de su canto. La situacin que Du Bellay pretenda estaba llena de trampas, al mismo tiempo que aportaba grandes virtudes al clasicismo formal; aquellas dominaron a stas y la Plyade fracas donde el siglo xvn triunfara, porque en sus imitaciones la Plyade se torn demasiado servil. Las reminiscencias, las citas, las copias fueron excesivamente literales, mientras que el siglo XVII, por boca de Boileau expuso

T.

PREZ DE CIRIZA

DU BELLAY, Joachim

[oachim Du Be/lay (1525-1560), naci en el burgo de [ir (Francia), y entr en relacin con Ronsard a los 23 aos, lo que determin su vocacin literaria. Obligado a acompaar a su to cardenal a Roma, pronto se cans de la licencia, las prevaricaciones y las intrigas de la corte pontificia, donde escribi

DUHAMEL

que el culto a los antiguos debe fundarse en la razn. La Plyade los "endios", les confiri tanta autoridad como a la naturaleza, y se dedic a copiarlos de manera servil. De ah que est muerta la parte de su obra en que predomina la erudicin, y s6lo se haya salvado la que fue producto de los temperamentos individuales de los poetas.

P. LPEZ

PUSTEL

DUHAMEL, Georges

Georges Duhamel (1884-1966), naci en Pars, se licenci en Ciencias y estudi Medicina. En 1907 fund con algunos amigos la clebre "Abbaye" de Creteil, grupo fraternal de artistas que se dispers al cabo. Cirujano durante la Primera Guerra Mundial, comenz a escribir debido a la experiencia del dolor que haba podido observar durante la contienda; entre sus novelas ms conocidas, aparte de su ciclo Cr6nica de los Pasquier, citaremos: Civilizaci6n, La vida de los mrtires, Diario de Salavn, etc.
LA CRNICA DE LOS PASQUIER La Chronlque des Pasquier

Los diez volmenes que integran La crnica de los Pasquier, vasto cuadro de la sociedad burguesa y de los dramas familiares de principios de siglo, se publicaron entre 1933 y 1944. Se trata de una crnica de almas ms que de hechos, que retrata la historia de una familia parisina a principios del siglo xx; familia salida del pueblo que lentamente se eleva gracias al trabajo y que permanece unida pese a las oposiciones de todas clases que lgicamente tendran que dislocarla. En estos diez volmenes, la "epopeya de la clase media", segn Chaigne, se halla concentrada la experiencia de toda la vida de Duhamel. Comienza la serie con El notario de El Haure (Le notaire du Havre, 1933), que nos sita a la familia Pasquier la cual vive en una estrechez valientemente soportada hasta el da en que se entera de cierto testamento que la sacara de sus apuros. Las formalidades sern largas. Con ello se caldean las imaginaciones, sobre todo la del seor Pasquier, personaje fantstico, ir6nico, bromista, fanfarrn, que se encuen-

tra a gusto en las situaciones ms imposibles. Por otro lado, la herencia tan esperada se reduce a poca cosa. El jardn de las bestias salvajes (Le jardn des btes sauvages, 1934), se refiere a los animales del parque zoolgico, junto al que viven ahora los Pasquier; y son tambin los bajos instintos que anidan en el fondo del alma humana. Laurent, que tiene ahora 15 aos, descubre y trata de combatir el mal comportamiento de su padre que la madre, dechado de silenciosa abnegacin, soporta sin quejarse. A la vista de la tierra prometida (Vue de la terre promise, 1935): El seor Pasquier ha obtenido el ttulo de doctor en Medicina y se ha instalado en Crteil, donde pronto da que hablar a la gente por sus locuras y extravagancias. Los hijos crecen y siguen cada cual su destino: Laurent se orienta hacia la investigaci6n cientfica mientras su hermana Ccile demuestra ser una concertista de talento. En La noche de San luan (La Nuit de Saint-Jean, 1935), vemos cmo la familia no se disuelve. La hallamos toda reunida con motivo de la inauguraci6n del castillo de uno de los hijos, [oseph, gran hombre de negocios que acaba de adquirirlo en las afueras de la ciudad. Y esta familia resiste todos los trastornos que una noche de verano es capaz de causar en los corazones: Ccile no se casar con [ustin Weill, que la ama desde la infancia; ni Laurent, ni su jefe Censier, se casarn tampoco con la bella estudiante de quien ambos estn enamorados, Laure Desgroux. El desierto de Bieores (Le dsert de Bievres, 1937): Laurent, convaleciente de una enfermedad y su amigo Justin Weill han decidido fundar un falangsterio de intelectuales. Esta tentativa aborta por culpa del individualismo y de la indisciplina de los adheridos: (Transposicin novelada de una aventura anloga realmente vivida por Duhamel cuando cre la "abbaye de Crteil). Los maestros (Les maitres, 1937): [ustin Weill se ha hecho obrero de Roubaix para vivir en medio de los trabajadores. Laurent ha reemprendido sus estudios y asiste a la rivalidad de sus dos jefes, a quienes separa tanto la divergencia de opiniones como la incompatibilidad de carcter, y cuenta el conflicto a Justin. Toda la novela est compuesta por estas cartas. Hasta aqu Laurent Pasquier narraba los hechos y gestos de su familia. La exposicin que de ellos haca era necesariamente subjetiva y no podamos estar seguros de conocer los mviles y los motivos verdaderos de los diferentes personajes. A partir de Ccile entre nosotros (Ccile parmi nous, 1938) Duhamel deja de recurrir

405

DUHAMEL

a este intermediario y el relato se hace objetivo y directo. Ccile interpreta de manera genial a los grandes msicos y se ha casado con un intelectual cuya sequedad no tarda en desagradarle. El hombre comienza a cortejar descaradamente, por despecho, a Suzanne, la hermana menor de Ccile, joven artista de teatro, bella e inteligente. Ccile, totalmente absorbida por esta preocupacin, no ha prestado atenci suficiente a la salud de su hijo: una peritonitis diagnosticada demasiado taro de, lleva a la tumba al nio. El golpe del destino hace madurar una evolucin moral y sobre todo religiosa, mucho antes comenzada, y Ccile se eleva del arte a la fe. Combate contra las sombras (Combat contre les ombres, 1939): Las sombras son las complicaciones miserables, agravadas cada vez ms, a las que Laurent tiene que hacer frente por haber despedido a un mozo de laboratorio a quien protegen unos polticos y, sobre todo, por haber cometido la imprudencia de escribir un artculo alusivo a este acontecimiento nfimo. Una campaa de prensa orquestada por los interesados obliga a Laurent a defenderse y finalmente a renunciar a los empleos. Su gran carrera de investigador que slo aspiraba a estudiar en paz los grandes problemas de la biologa, parece frustrada. En esta lucha agotadora se ve ayudado por la amistad de [ustin Weill y el amor de [acqueline Bellec, con la cual le impide casarse la declaracin de guerra, que sobreviene bruscamente, sin que l se haya dado cuenta de su proximidad. Suzanne y los ;venes (Suzanne et les jeunes hommes) nos sita varios aos ms tarde. La guerra ha terminado. Laurent se ha casado, tiene un hijo y ha recobrado su laboratorio. Su joven hermana, la seductora Suzanne, se convierte en la protagonista de la novela. Se ha dedicado al teatro donde obtiene grandes xitos; pero en un arranque de mal humor, no cumple un contrato y acepta irse a Nesles-la-Valle, a casa de unos fervientes admiradares. Los Baudoin (el padre, ciego de resultas de la guerra, y sus ocho hijos) viven en una tierna unin llena de fantasa y de gozo, de cantos e improvisaciones perpetuas. Suzanne, ardientemente cortejada por tres de los jvenes, lleva una vida encantada entre ellos, hasta que se da cuenta de la realidad: se marchar de "tourne" teatral a Sudamrica o se establecer en esta familia acogedora? Se marcha dejando a los enamorados sumidas en una gran desesperacin; tambin ella tiene el corazn destrozado y cree que ha fracasado por desdn de la vida. El ltimo volumen es
406

La pasin de [osepb Pasquier (La passion de Joseph Pasquier, 1944): A diferencia de Ccile, de Laurent y de Suzanne, [oseph es egosta, brutal y cnico; se lanza sobre todas sus presas con una actividad devoradora; su fortuna llega a ser colosal. Pero quiere elevarse hasta el Instituto de Francia. Esta ambicin, que acaba en fracaso, seala el principio de sus reveses. Sus combinaciones se deshacen y su hogar, de! que apenas se preocupa, tambin: su hijo menor, al verse mal. tratado, se suicida. Cul ser el porvenir de los Pasquier? "Nada termina jams en nuestro mundo miserable". Al describir la evolucin de esta farnilia francesa durante los diez ltimos aos del siglo XIX y los treinta primeros del xx, Duhamel presenta una galera de caracteres llenos de variedad pintoresca: en primer lugar e! padre, Raymond Pasquier, especie de vagabundo solemne, de viejo charlatn vanidoso y egosta; su esposa, tipo conmovedor de alma sacrificada; y sus hijos, Joseph Pasquier, e! hombre de negocios sin escrpulos, esclavo del dinero que nos guiar por los ambientes del gran capitalismo y la especulacin; su hermano, burcrata y beato; sus hermanas: Suzanne, en cuya compaa descubrimos los tiempos del Vieux-Colombier y de Jacques Coupeau, y C. cile, enamorada de la belleza y del absoluto. El personaje central, sin embargo, es el joven Laurent, alma de gran nobleza, vida tambin de perfeccin y dignidad, bajo la que se esconde el propio novelista que escribe estas memorias confesando sus inquietudes y sus sueos ms queridos. A travs de los primeros volmenes sobre todo, seguiremos las etapas de su formacin, de la carrera cientfica y de la vida interior del joven hroe. Desde su juventud, Laurent encuentra la amargura y la desilusin: en el seno mismo de su familia descubre la mentira; duda de sus padres y ha perdido la fe en Dios, pero no tarda en adoptar una resolucin enrgica a la que dedicar toda su vida: "Quiero salvarme solo." No faltarn los obstculos en su camino, pero los superar con su profunda salud interior e invencible optimismo. Pero este optimismo de Duhamel no debe conducirnos a engao: en el fondo, su pensamiento no se hace ilusiones. Duharnel quiere amar al hombre a pesar de todo; quiere amar la vida sin saber a donde conduce; pero tanto al uno como a la otra los conoce demasiado bien para no hacer sus reservas secretas. De su poca, slo ama lo que sta conserva del pasado, valores frgiles amenazados por la caducidad o por la muerte; el arte y la fe

DUMAS parecen ser los nicos medios para elevarse de las bajezas humanas. As hace Ccile y el mismo Laurent aunque se ve calumniado. No cabe duda de que para Duhamel estos son los valores supremos: los dems decepcionan. Por su amplitud, por el nmero de los personajes y la diversidad de los ambientes estudiados, La crnica de los Pasquier sugiere evidentes semejanzas con las otras tentativas similares de gran envergadura como son Los Rougon Macquart de Zola o Los hombres de bucna voluntad, de [ules Romains. Como moralista, observador y crtico de la sociedad moderna, Duhamel plantea los grandes problemas de su tiempo: el reinado de! dinero, el progreso, la ciencia y sus relaciones con la religin, etc.; evoca los ambientes mdicos que tan bien conoci, la Fa cult, e! College de France, e! Institut Pasteur, pero tambin los focos que elaboran, en los albores del siglo veinte y de la primera guerra rnundial, el arte contemporneo. Si con esos otros ciclos novelescos tiene la semejanza de los problemas, Duhamel ha sabido poner de relieve la originalidad de su tentativa: su punto de vista es totalmente distinto de! "unanimisrno" convencido que expresa Los hombres de buena voluntad de Tules Romains, porque al pintar los conjuntos se inclina con predileccin sobre los casos particulares; y tampoco ha querido, como Zola, pintar "la historia natural y social" de una familia, sino segn sus palabras "una historia humana" que pretende ante todo dibujar destinos individuales. Y si el individuo sobresale por encima de la colectividad, no est slo porque Duhamel lo ha unido a una familia, a una sociedad, a un ideal, siendo de esa unin de donde el individuo extrae su dicha o su desgracia. A ms de treinta aos de distancia, la obra conserva su importancia por el testimonio que aporta de su tiempo, cuya mentalidad e ideas aclara. Lanson comenta de la obra de este moralista "desengaado" que no resulta triste. La generosidad y la bondad de su corazn son ya un primer consuelo. Y por otra parte, pocos saben como l presentar con discrecin el lado humorstico de las cosas y darle relieve con una malicia ingenua que no llega nunca hasta herir. Por su estilo, uno de los ms slidos que existen, circula una vena de tierna irona; aunque a veces el lirismo lo hinche, aunque se adorne con imgenes siempre naturales, nunca deja de ser claro, fluido, bien rimado e irreprochable en su sintaxis",
JULIO

DUMAS, Alejandro (Padre)

Hijo de un general, a cuya muerte la familia qued en la ruina, Alejandro Dumas (1802-1870), comenz6 a los 18 aos su carrera de dramaturgo, pero s610 conoci6 el xito nueve ms tarde. Desde entonces se de. dic6 febrilmente a escribir novelas y piezas de teatro, alcanzando un total de doscientos cincuenta y siete tomos de novelas, memorias, etc., y veinticinco volmenes de obras teatrales. Entre los ttulos universalmente le. dos se encuentran El conde de Montecristo Los tres mosqueteros, El vizconde de Bragelonne, Memorias de un mdico, Las novias de Machecoul, Enrique !II y su corte, Antony, Treinta aos en la vida de un jugador, etc.

ANTONY Aunque Alejandro Dumas, padre, goza de gran popularidad como novelista, sus mejores calidades literarias se encuentran en las piezas teatrales adheridas al romanticismo desde todos sus ngulos. La particularidad ms estimable del teatro de Dumas padre es sin duda el color local: as, su primera obra, Enrique III y su corte, resulta una mi. niatura brillan te, donde todos los detalles pretenden caracterizar a la sociedad francesa de la poca en que transcurre' la accin; pero examinemos Antony, su mejor drama: segn el autor es "una escena de amor, de celos y de clera en cinco actos", estrenado en 1831. El misterioso Antony amaba a Adele y era correspondido. Pero el da en que el coronel D'Hervey pide la mano de la joven, Antony desaparece. Han transcurrido tres aos y Adele se ha convertido en madame D'Hervey; su marido est de guarnicin en Estrasburgo y ella vive en Pars; entonces reaparece el protagonista. El azar quiere que Adele no pueda prescindir de verlo: Antony se ha arrojado a la cabeza de sus caballos desbocados y ha resultado herido. Adele, aterrorizada, percibe que su antiguo amor no ha muerto y decide refugiarse junto a su marido, en Estrasburgo. Antony, por su parte, le ha confesa. do en un momento de exaltacin que sigue amndola con un amor ardiente, capaz de llegar hasta el asesinato; si no se cas con ella fue porque era expsito y como tal se hallaba al margen de la

E.

GRANDE

407

DUMAS
sociedad. La partida de Adele le hace creer que ha sido despreciado y, enloquecido de rabia, sale en su persecucin, le cierra resueltamente e! paso y la obliga a volver a Pars. Mientras tanto, el coronel D'Hervey se entera de! escndalo, llega a Pars y Antony, para salvar la reputacin de Adele, la mata de una pualada. La generacin romntica aplaudi en esta obra a un hroe que se conformaba con su ideal de rebelda: un persona. je tenebroso, exaltado e insurrecto. La pieza carece de caracteres pero posee pasiones elementales de gran trivialidad, monstruosas por su intensidad y por los resultados, y de una crueldad casi inusitada para e! teatro de la poca. Dumas no es ni gran dramaturgo ni gran pensador; pero tiene sentido de la accin, pese al sentimentalismo romntico, sus personajes actan ms que hablan; las si. tuaciones se acumulan, las intrigas se cruzan y los efectos teatrales se suceden constantemente.
MARCOS

SALAS

EL CONDE DE MONTECRISTO Esta novela, una de las ms populares de Alejandro Dumas, aunque su valor literario sea escaso, fue publicada en 1844 y es la nica cuya accin transcurre en tiempos coetneos a la vida del autor. Narra El conde de Montecristo la injusta prisin sufrida por Edmundo Danths y la implacable y terrible venganza que se toma sobre los causantes de su encierro. El personaje, perteneciente a la aristocracia, deslumbra con sus excentricidades y sus fabulosas riquezas a la alta sociedad marsellesa y se venga de quienes el da mismo de sus bodas en Marsella (1815), lo detuvieron y acusaron falsamente de pertenecer a la faccin bonapartista; durante catorce aos arrastra sus cadenas por una celda de! castillo de If, debido alodio de un pretendiente despreciado, Fernando, y de la rivalidad mercantil de Danglars. Eliminado del campo poltico, un ambicioso magistrado consigue encumbrarse hasta e! puesto que de estar libre hubiera pertenecido al conde. Con ayuda de! abate Faria, huye de la prisin de manera legendaria y se hace con un tesoro inmenso escondido en la isla de Monte Cristo, desde donde dirigir su terrible venganza, menospreciando leyes divinas y humanas. Esta primera parte posee una emocin romntica reforzada por e! poder descriptivo de Dumas y su capacidad imaginativa que an hoy
408

nos sorprende; por ejemplo, e! engao de que hace vctima a sus salvadores cuando encuentra e! tesoro gracias a las indicaciones de! abate Faria. Con unas pocas piedras preciosas que ha cogido del tesoro, acompaa a los contrabandistas que le han ayudado en la fuga, se despide de ellos diciendo que ha heredado una fortuna, compra un yate, regresa a la isla y carga con la arqueta. En la segunda parte de El conde de Montecristo asistimos a un cuadro de sombra venganza de la que, paulatinamente, son vctimas Fernando, el magistrado y Danglars. Hemos dicho que e! mrito literario de la obra es escaso; Dumas, padre, slo se preocupa de engarzar con cierta verosimilitud las escenas, una tras otra, sin importarle la verdad psi. colgica de los caracteres, ni la coherencia de la accin en un sentido de conjunto. Los personajes son totalmente falsos, pues Dumas cultiva una novela de aventuras y basa toda su fuerza en la agilidad de su estilo, rpido e imaginativo, pleno de intriga siempre. La popularidad de la obra se vio acrecentada cuando el propio autor sac de ella una adaptacin teatral que triunf durante varios aos en Pars (1848). P. LPEz FUSTEL LOS TRES MOSQUETEROS Les trois Mousquetaires Publicada en 1844, fue escrita por Alejandro Dumas en colaboracin con Adrien Maquet, que hizo e! esbozo de esta obra, primera parte de una clebre triloga integrada adems por Veinte aos despus y El vizconde de Bragelonne. El trabajo en colaboracin es tpico de Dumas, que fue el primero en unir a su redaccin a otras personas. La accin se sita durante el reinado de Luis XIII, y nos presenta al joven de dieciocho aos, Artagnan, hijo de un noble bearns de escasos recursos econmicos, dirigindose a Pars con el propsito de hacer fortuna. En una posada de su ruta, Ar tagnan desafa a tres caballeros, Athos, Porthos y Aramis; el primero es otro gentilhombre arruinado por un trgico matrimonio con una aventurera; e! segundo es otro noble, gigantesco y de buen corazn; Aramis fue arrancado de la carrera eclesistica por e! amor de una aventurera. Este primer desafo terminar en Pars, donde Artagnan los encuentra y concuerda con ellos citas para duelos, que interrumpen los mosqueteros de! cardenal Richelieu. Ante la presencia de los soldados,

DUMAS los cuatro duelistas hacen frente comn obteniendo una victoria sealada que los vuelve amigos. Las aventuras de los cuatro les hacen merecedores de ser presentados al rey, que los regala y otorga e! ingreso a Artagnan en su compaa de guaro dias reales. Aparece en este momento Milady, la agente secreta del cardenal Richelieu, antigua esposa de Athos, para impedir que lleguen a Pars los diamantes regalados por la reina Ana a su amado Buckingham; como este broche de diamantes era, a su vez, regalo de Luis XIII, Richelieu aconseja al rey verlo con sus propios ojos. Los cuatro mosqueteros se dirigen a Inglaterra y consiguen los diamantes, aunque en el camino hayan quedado malheridos tres de ellos. Artagnan culmina la hazaa y tiene que vrselas despus con el odio de Milady, que en las ltimas aventuras pretende envenenar a los cuatro amigos; logra apualar a Buckingham y envenenar a Constanza Bonacieux, camarera de la reina, enamorada de Artagnan y por l correspondida; pero finalmente cae en manos de los cuatro, a quienes se ha unido lord Winter, hermano de! segundo marido de Mi. lady, a quien ella orden matar. La capacidad imaginativa de Dumas vuelve a rayar aqu a gran altura, pues si consideramos sus fuentes -las Me. morias de D'Artagnan, de G. Courtilz de San. dras- y la acusacin de plagio que contra l lanz Qurard en sus Supercheras literarias, hemos de reconocer que tuvo motivos el autor para rerse de la acusacin: el material histriconovelesco de las aventuras de Courtilz -totalmente muerto y empolvado- cobra vida nueva y original en la produccin de Dumas. Siempre se ha negado a este novelista e! ttulo de literato y se han despreciado sus novelas clasificndolas en la casilla de "aventuras", pues si exceptuamos la agilidad de estilo y la imaginacin, apenas si queda algo tras la lectura. Flaubert, al examinar los factores que contribuan al triunfo de novelas como Los tres mosqueteros, El vizconde de Bragelonne, El conde de Montecristo, etc., dice: "De qu nace el prodigioso xito de las novelas de Dumas? De que para leerlas no es necesaria ninguna iniciacin y de que la accin es divertida. Mientras se van leyendo, uno se distrae; y una vez cerrado el libro, no queda ninguna impresin, todo pasa como el agua cIara y uno vuelve a sus negocios." P.
LPEz FUSTEL

DUMAS, Alexandre (Hijo)

Alexandre Dumas (1824-1895), hi;o natural del novelista del mismo nombre, pas6 una infancia llena de sufrimientos debido a la ilegitimidad de su nacimiento. Sus recuerdos infantiles hubieron de determinar sus preocupaciones de hombre. De vida retirada y sin grandes acontecimientos, produjo numerosas obras, entre las que destacan: La dama de las camelias, El hijo natural, El amigo de las mujeres, La princesa Georges, FrancilIon, etc.
LA PRINCESA GEORGES La princesse Georges Dumas hijo estudia en La princesa Georges, presentada al pblico en 1871, los estragos que produce en un hogar la traicin de! hombre y la impotencia de la ley, "de la familia y de la sacie. dad ante este hecho desastroso y trivial". Severine, la esposa de! prncipe Georges de Birac (de ah su nombre, la princesa Georges) ama profunda. mente a su marido; por esto sufre al ver que l se enamora de una amiga suya, la condesa Sylvanie de Terremonde. Sylvanie es una aventurera, encarnacin viviente de la bestia apocalptica; acaba de arruinar a su marido, e! conde Agenor, rudo noble provinciano que la adora, y ahora ha puesto sus ojos en e! prncipe porque tiene dinero. Severine intenta en vano recobrar a su marido; en un momento de desesperacin advierte a Agenor que su mujer quiere a otro. ste se enfurece: "El nombre de ese hombre?" "Buscad", replica ella. Mientras tanto Severine trata de recobrar la libero tad: ni la ley, ni la familia pueden hacer nada; slo la muerte de! prncipe puede liberarla. En. tonces se entera de que Agenor, escondido en e! parque de su casa, est dispuesto a matar al desconocido que viene a robarle su felicidad. Dejar la mujer que e! prncipe vaya a ver a Sylvanie? Intenta retenerle, le revela el peligro, se le agarra al cuello ... Georges la desprecia y sale. Suena un tiro: Agenor ha disparado. Pero la vctima es un joven que tambin haca la corte a Sylvanie; y e! prncipe, arrepentido, vuelve a su esposa. Dumas, a diferencia de Emile Augier, est mediatizado por su vida cuando se pone a escribir; y plantea

409

DUNBAR

tesis; he ah su error, porque en apoyo de sus teoras, falsea la verdad, no contentndose con dar su justo valor a los viejos principios sobre los que descansa la familia moderna, sino que propone o impone a sus situaciones soluciones temerarias o quimricas. Dumas estaba obsesionado por la descomposicin social que resulta de la mala organizacin de la familia y quiso reconstituir sta sobre la base de la igualdad, la justicia y el amor. Ataca al dinero, vicio de la institucin, las costumbres, que disuelven la familia autorizando o perdonan. do la mala conducta de! hombre; la educacin, que no prepara a los esposos para sus obligaciones domsticas; los prejuicios y las leyes que, junto con la mujer sacrifican los hijos al egosmo del hombre. Estas son las tesis que Dumas expone constantemente en sus obras; y pese a la predica. cin y al sermoneo, conduce briosamente las tramas, logrando algunas escenas en que da sensacin inmediata de vida. MARCOS SALA5

LA DAMA DE LAS CAMELIAS La dame aux camelias Con este ttulo public Alexandre Dumas, hijo, una novela en 1848 y un drama basado en la misma en 1882. El xito de la obra en ambas versiones fue estruendoso y se vio avalado por la clebre pera La traoiata, de Giuseppe Verdi, sacada de! libro; durante e! siglo xx se han hecho varias versiones flmicas. Las variantes entre la novela y el drama carecen de importancia. El asunto es el amor de un joven de la alta sociedad por una cortesana, Margarita Gautier, que sintiendo por vez primera un soplo de vida en su corazn, decide alejar su amor de! mundo. Ambos se refugian en una casita de campo donde alcanzan la plenitud' de la dicha. Hasta que la nube de la realidad comienza a empaarla. El padre de Ar. mando se presenta en secreto a Margarita; aunque el anciano comprende la situacin fe!iz en que ambos se encuentran, da a entender a Marga. rita que est perjudicando e interrumpiendo la existencia de Armando, y adems inflingiendo la deshonra a su familia, pues otra hija de! anciano no puede casarse con e! hombre que ama debido a la deshonrosa posicin en que han quedado. Margarita cede a los ruegos de! anciano y huye, mientras Armando cree que la mujer se ha aparo tado de su lado hastiada. Poco despus la encuen410

tra en Pars como amante del conde de Varville. Despechado, lanza al rostro de la cortesana una cantidad de dinero que acaba de ganar en la ruleta y la mujer no soporta tal humillacin: su salud, ya dbil, queda destruida. Cuando su ama de llaves, Nanette, cuenta a Armando en una caro ta toda la verdad y ste acude, slo tiene tiempo para recoger e! ltimo suspiro de labios de la moribunda. Con el estreno de este drama se inicia en la escena francesa e! realismo y la "comedia de costumbres". Aunque posee muchos rasgos romnticos, hay que situarla entre las obras de! naturalismo por su observacin de los problemas de la sociedad. En ese clima realista, Margarita Gautier adquiere, por su amor silencioso y su pattica muerte, un dramatismo conmovedor que la hizo ms romntica -y superior teatralmente- a cual. quier herona que la precedi en su aparicin en las tablas. Dumas, como ya dijimos respecto a La princesa Gcorges, no crea seres humanos por su deseo moralista; y si exceptuamos a Margarita Gautier, los dems personajes se convierten en fantoches tiles para la demostracin de una tesis, pero carentes de contextura humana. El crtico Albert Thibaudet dice de la obra: "La Dame aux Camlias revelaba un ambiente, el de la sociedad equvoca, en contacto con otra sociedad, la burguesa. En este ambiente hay seres vivos, Margarita Gautier y Armando Duval. Ello era suficiente para revolucionar un teatro 'scribeficado'. Faltan los ti. pos, un estilo, una accin y un idioma. Dumas encuentra ms tarde estilo, accin e idioma."
MARCOS SALAS

DUNBAR, William

William Dunbar (c. 1460.1520), naci6 pro. bablemente en Lothian (Inglaterra), y estaba emparentado con los condes de Dunbar y March. Fue durante cierto tiempo monje franciscano. pasando luego a formar parte del cuerpo diplomtico de [acabo VI y con posterioridad al servicio de la reina Marga. rita. Se le atribuye un abundante "corpus" llrico, en el que destacan composiciones como Las dos mujeres casadas y la.viuda, Los frailes de Berwick, El escudo de oro, El cardo y la rosa, Disputa de Dunbar y Kennedy, Lamento por los poetas, etc.

DRRENMATT

LAS DOS MUJERES CASADAS Y LA VIUDA The Twa Maryit Wemen and the Wedo Los poemas de Dunbar, o que razonablemente pueden atribursele, son bastante numerosos, aunque no muy extensos; ninguno pasa de los seiscientos versos y la mayora son muy cortos. El nmero completo de ellos en la edici6n del doctor Small, su estudioso ms profundo, es de ciento uno, once de los cuales se dan como atribuciones y siete, editados en vida del poeta, poseen un mayor grado de certidumbre que cualquiera de los restantes. Los ms importantes son Las dos mujeres casadas y la viuda y Los frailes de Berwick (Friars of Berwick), este ltimo atribuido, aunque revela una inspiraci6n y una perfecci6n formal desconocida entre los poetas escoceses de la poca. Ambos poemas presentan intenso influjo de Chaucer y los Frailes estn en la "rima montada" del autor de los Cuentos de Canterbury. Las dos mujeres casadas y la viuda es quiz la muestra ms perfecta de la aliteraci6n escocesa. Dunbar no se limita a las tres aliteraciones, sino que a menudo da cuatro y hasta cinco, y acenta la pausa media. Por otra parte, todos sus versos, por trmino medio de trece o catorce slabas, tienen una nitidez y seguridad de ritmo que slo hallamos en algunas partes de Pedro el labrador. El asunto del poema es una stira contra las mujeres ultrachaucerianas. Los tres personajes son jvenes y herma. sos y estn bebiendo alegremente en un soberbio jardn una tarde de verano; el poeta logra trazar un cuadro de soberano contraste entre la belleza fsica de la escena y de las figuras y la deformidad moral de sus sentimientos. La duea de Bath, modelo indudable de estas tres personas, no es tmida de palabras ni de conducta austera, pero siempre resulta persona de buen natural. Las mujeres y la viuda de Dunbar combinan el sensualismo con la perversidad de un modo que no tiene paralelo en la literatura inglesa, hasta que llegamos a las obras libertinas de la Restauraci6n. Sin embargo, la fealdad del retrato se redime gracias a la maestra con que Dunbar les hace exponer su propia vergenza, presentndonos sus figuras con un rasgo de grave irona y en un estilo francamente menos caricaturesco que Hudibrs.
ERNESTO DE DIEGO

DRRENMA TT, Friedrich

Friedrich Drrenmatt naci en 1921, hijo de un pastor anabaptista alemn, estudi fi. losofa y teologa; pero a los 26 aos en lugar de una tesis doctoral escribi su primer drama. A partir de entonces ha producido en forma prolfica obras teatrales, novelas, guiones para pelculas, para la radio, y ensayos. Entre sus obras principales figuran La visita de la vieja dama, R6mulo el grande, Frank V, Un ngel llega a Babilonia, Griego busca griega, La promesa, El matrimonio del seor Mississippi, Los fsicos, etc.
RMULO EL GRANDE Romulus del' Grosse

Rmulo el grande, estrenada en 1949, es una de las primeras obras importantes de Drrenmatt, con un gran bagaje de smbolos y transposiciones ante situaciones contemporneas, que, sin embargo, resultan absolutamente claras y alusivas. El drama se ocupa de los ltimos das del Imperio Romano de Occidente. Drrenmatt ha tomado un personaje hist6rico y una serie de acontecimientos igualmente verdicos, alternndolos a fin de que se conformen a sus propios fines. Nada tan alejado de la realidad del R6mulo el grande hist6rico, como el que presenta el dramaturgo. El fin del Imperio, que de hecho fue una especie de estertor apenas perceptible, el ltimo suspiro ahogado despus de siglos de ineptitud y corrupci6n, es convertido por Drrenmatt en un comentario sard6nico sobre el idealismo y la abnegaci6n. El R6mulo el grande de la historia no lleg a reinar un ao y era apenas un nio de catorce; el emperador de Drrenmatt es, en cambio, un viejo que ha ocupado el trono durante veinte aos. Para un emperador del Bajo Imperio, veinte aos sera un reino excepcionalmente dilatado. El emperador de Drrenmatt ha alcanzado esa longevidad poltica limitndose a no reinar. Desde que se cas6 con la hija legtima del emperador Valentiniano y ci6 as la corona, su nica ocupaci6n ha sido la cra de gallinas en su villa de campo. Con tal inactividad, la potencia del Imperio ha sido minada lentamente y las hordas germnicas capitaneadas por Odoacro se aproximan ya a Roma,

411

D"ORRENMATT
amenazando con tomarla y decapitar e! podero romano. El Rmulo de Drrenmatt se nos presenta como un cnico corts con la mentalidad de un racionalista de! siglo XVIII, pero tras su exterior mundano se oculta e! fervor moral de un puritano. Podemos hacernos una idea de la clase de gobernante que es en la siguiente conversacin con dos de sus camarlengos: "Rmulo: 'Traed al ministro de Finanzas', Aquiles: 'Majestad, el ministro de Finanzas huy', Rmulo: 'Huy?', Pramo: 'Con la caja de caudales, emperador', Rmulo: 'Por qu, si estaba vaca?', Aquiles: 'Esperaba poder ocultar de este modo la bancarrota general de las finanzas estatales'. Rmulo: 'Un hombre listo, Para disimular un gran escndalo provoca uno pequeo, Que se le confiera el ttulo de 'Salvador de la Patria'." A medida que transcurre la accin Rmulo va convirtindose en un personaje de corte shawniano. Reve!a a su mujer que el nico motivo por el que se cas con ella fue su deseo de ser emperador y cumplir as la sentencia que l mismo haba dictado contra Roma. Durante veinte aos ha saboteado la administracin y llevado al pas a la bancarrota. Ahora est a punto de presenciar 10 que tanto ha esperado durante esos veinte aos: la cada del imperio ante e! empuje de los brbaros. Con firmeza e inflexibilidad dignas de un Catn, Rmulo ha pronunciado su veredicto y 10 ha llevado a cabo sin un instante de desfallecimiento. Roma ha fracasado, luego debe morir. Todo eso se lo revela a su asombrada esposa, que le haba credo imbcil durante veinte aos. Esta visin del ltimo emperador romano como un hombre que juzga a Roma por sus pecados y la destruye deliberadamente, constituye por s misma una reinterpretacin de la historia, 10 bastante original e interesante, como para justificar el drama, Pero Drrenmatt aade todava otros dos elementos. No le interesa la decadencia y hundimiento de Roma, lo que le interesa es la diseccin del racionalista-moralista Rmulo, No es ste un juez ebrio de su propio poder que condene desapasionadamente a Roma, Slo ha podido justificarse a s mismo prometiendo que dar su vida como expiacin de su traicin, El racionalista puro habra visto que la destruccin de Roma era necesaria y hubiese asistido muy satisfecho de s mismo a la consumacin de sus planes, pero el moralista tiene complejo de mrtir; debe hallar justificacin a la necesidad, an a costa de su propia vida, Drrenmatt intenta decir que ambos tipos son igualmente peligrosos, La noche anterior
412

a la llegada de las hordas germnicas, Rmulo s ve abandonado por la servidumbre, despus de una escena burlesca en la que encuentra nada menos que nueve asesinos en ciernes ocultos en su alcoba. Le salva el grito que anuncia la inminente irrupcin de los germanos. A la maana siguiente, Rmulo espera al jefe brbaro Odoacro. Correcto como siempre, fiel a su eterna mxima -"Enfrntate sin temor al mundo, haz sin temor 10 que debes hacer"-, aguarda el momento de ser degollado por los invasores. Entonces llega la sorpresa: Odoacro resulta ser tambin un racionalista moralista; es tan educado y culto como R. mulo y, en lugar de cortarle la cabeza, cae de rodillas ante el emperador, Nos enteramos a continuacin de que Odoacro ha conquistado Italia con la intencin expresa de someterse al soberano del Imperio y poner bajo su mando a las tribus germnicas. Ha comprendido que su sobrino, Teodorico, es un verdadero brbaro, una mquina salvaje y sedienta de sangre que convertir a los pueblos germanos en una horda desenfrenada y cruel, si llega a asumir la jefatura, Teodorico rene los sntomas ms alarmantes: no le gustan las mujeres, duerme sobre el duro suelo, se ejercita diariamente en el combate y aprovecha cualquier momento libre para hacer gimnasia; y por si fuera poco, el pueblo le idolatra. Odoacro no vio ms que una solucin: conquistar Roma y colocarse l y su pueblo bajo la influencia civilizadora del imperio. Como Rmulo, Odoacro ha juzgado a su pueblo, y como l ha cometido un error de apreciacin; Rmulo se convierte en el Grande slo al final, cuando desbaratados todos sus planes se resigna a su destino. El implacable juez pasa a ser un emperador retirado que vive en una villa del campo gracias a una pensin del Estado, mientras Odoacro gobierna. Tanto uno como otro saben ahora que no hacen sino matar el tiempo durante una tregua; en cuanto Teodorico se sienta 10 bastante poderoso, los eliminar y continuar el proceso de la historia que ellos, ilusos, trataron de obstaculizar, En Rmulo el grande vuelven a verse claramente los dos temas de Drrenmatt: la muerte y el poder. Rmulo es una especie de dspota benvolo, y Drrenmatt quiere hacernos comprender que no es mejor que el tipo convencional de dspota. Tan pronto como se siente en posesin del poder absoluto, Rmulo se vuelve literalmente loco. Basndose en motivos inmejorables y completamente lgicos decide aniquilar a una nacin. Pese a su exquisitez en las relaciones personales,

DRRENMATT con su familia y con los miembros de la servidumbre, pese a su slido sentido de la justicia personal, pese a sus genuinos sentimientos humanitarios, Rmulo padece la enfermedad de los idealistas reformadores: pierde el elemento humano a la hora de aplicar sus teoras. Incluso el sacrificio de su vida parece ridculo cuando se enfrenta con Odoaero, porque no habra tenido ningn sentido, y en todo caso ningn valor expiatorio. Durante la escena en que los dos viejos idealistas discuten la situacin sentados sobre las ruinas de sus ambiciosos planes, sobre los que se proyecta la sombra de Teodorico, la risa de los dioses parece orse en e! ambiente.
MARCOS SALAS

EL MATRIMONIO DEL SEOR MISSISSIPPI Die Ehe des Herrn Mississippi Cada una de las piezas de Drrenmatt se apoya en un personaje significativo que representa generalmente un estamento social, o mejor, determinados aspectos muy caractersticos de un sector social. y as como Rmulo encarnaba las ms representativas virtudes burguesas, e! seor Mississippi representa los aspectos ms reaccionarios de esa misma burguesa. Amor, flirteo e intento de posesin de una mujer por tres hombres es e! hilo argumental de El matrimonio del seor Mississippi, pieza estrenada en 1952. Bsicamente el enrevesado argumento se reduce a las reacciones entre dos fanticos idealistas, Mississippi y Saint-Claude, y un filntropo, el conde Bodo, catalizadas por Anastasia, la eterna mujer fatal, la ramera de Babilonia, como se la denomina en un momento de la obra, la parte escabrosa y oculta de! eterno femenino. La trama en s constituye un melodrama puro. Diirrenmatt ha creado un argumento tan trivial como le ha sido posible a fin de mantener la atencin del pblico mientras expone los caracteres y la filosofa de sus personajes. Anastasia envenena a su marido. Mississippi, mediante chantaje, la obliga a contraer matrimonio con l. Anastasia tiene sucesivamente como amantes a Boda, Saint-Claude, y Diego, el Ministro de Estado. Al final intenta envenenar a Saint-Claude, pero envenena por error a su marido, y ella misma muere envenenada. El argumento como tal, no puede ser ms satisfactorio. Sin embargo, lo que est tras esa ertica hecatombe es mucho ms serio. Como Rmulo, Mississippi y Saint-Claude han luchado obsesivamente por un

ideal abstracto, y, como l, han dejado de ser seres humanos para convertirse en autmatas ciegos y fanticos. Mississippi y Saint-Claude -nombres que adoptaron al iniciar su carrera- han crecido juntos en el arroyo, en la gran ciudad. Con el dinero que ganaron prostituyndose montaron un burdel. Ambos reunieron una fortuna regular e inmediatamente partieron tras los objetos determinados en los primeros libros que haban ledo. En el caso de Mississippi, el libro es la Biblia, y marcha a Oxford para estudiar Derecho, absorto en su idea de restaurar la justicia absoluta en el mundo segn la ley mosaica. Fiel a este ideal, en el momento de iniciarse el drama, ha conseguido ya doscientas sentencias de muerte en su calidad de fiscal. Pero poco a poco va modificando las leyes para poner en vigor la pena de muerte en los casos prescritos por la ley mosaica. Al final de la obra tiene en su haber trescientas cincuenta condenas a pena capital en treinta aos de ejercicio. Saint-Claude, por su parte, haba ledo a Marx: se convierte en un revolucionario profesional, ciudadano de la Unin Sovitica, corone! del Ejrcito Rojo, ciudadano honorario de Rumania, miembro del Parlamento polaco y miembro del Cominform Politbur. Ninguna de estas distinciones significan nada para l, ya que aborrece tanto el comunismo como el capitalismo. Como Mississippi, '1 Rmulo, y, todos los idealistas intransigentes, esta contra todo e! mundo. SaintClaude, por lo menos, tiene la clarividencia de comprender lo que les ha sucedido a l y a Mississippi, aunque ya es demasiado tarde para cambiar las cosas: "Ambos somos grandes moralistas. Los dos ltimos del siglo. T te has ocultado tras la mscara del verdugo. Yo me escondo tras la del espa sovitico". Mississippi y Saint-Claude se entrevistan de nuevo en la simblica habitacin de la casa de Anastasia, veinte aos despus de separarse en el burdel. La habitacin es ahora de Mississippi y Anastasia, ya que llevan cinco aos casados. Cinco aos antes, Anastasia haba envenenado a su marido al descubrir que tena relaciones con la mujer de Mississippi. De forma similar, ste haba envenenado a su esposa, -ejecutndola segn la ley mosaica, como l dice- al enterarse de dichas relaciones. A continuacin oblig a Anastasia a casarse con l para alcanzar una expiacin y un castigo mutuo; su matrimonio deba ser un infierno a fin de que sus pecados fueran redimidos y borrada su culpa. Mississippi imagina que lo han logrado ya; alguna inspiracin divina le ha permitido apuntarse ciento cincuenta ejecuciones en cinco aos y

413

DRRENMATT

su mujer es conocida con el apodo de "ngel de los presidios" a consecuencia de su solicitud para con los desgraciados a quienes su marido ha conducido a la muerte. Entretanto, Saint-Claude ha entrado ilegalmente en el pas al objeto de organizar una revolucin. Ha decidido utilizar a su viejo amigo como blanco, ya que el pueblo le odia encarnizadamente. Anastasia, en vista de la situacin, se convierte en amante de Saint-Claude. y al enterarse de que el gobierno no proteger a Mississippi (con 10 que la revolucin de Saint-Claude abortar irremediablemente), se convierte en la amante del Primer Ministro. Finalmente, Mississippi sospecha las infidelidades de su esposa y la envenena. Al mismo tiempo bebe descuidadamente otra taza de caf envenenado que ella haba preparado para SaintClaude. De nada le sirve esta equivocacin a SaintClaude, puesto que muere fusilado por los comunistas a causa de su fracaso en la revolucin. Durante toda la obra est presente en espritu o en persona, la figura del conde Bodo van UberloheZabernsee. Bodo es un personaje radicalmente opuesto a Mississippi y Saint-Claude. Es un aristcrata que ha renunciado a su fortuna para poder ser mdico y abrir una clnica en que auxiliar a los pobres: el paradigma del idealista bueno y til, el idealista que se interesa por ayudar al individuo, y que considera a cada uno como un problema separado, como una entidad independiente. Mississippi, Saint-Claude y Rmulo operan como generalizaciones; Mississippi piensa que todo el mundo debe adaptarse a su concepto arbitrario y abstracto de la justicia; Saint-Claude est convencido de que el hombre y la opresin deben remediarse mediante la violencia; Rmulo cree que Roma debe morir y permite que los ciudadanos actuales paguen los pecados de sus antepasados. Bodo en cambio, atiende a los particulares, piensa que la enfermedad debe ser vencida, dando a cada paciente la necesaria asistencia mdica. Pero la obra de Bodo resulta arruinada por el fanatismo legal de Mississippi. Bodo tiene que exilarse del pas por haber proporcionado a Anastasia, a la que ama, el veneno para matar a su esposo, creyendo que era para su perro enfermo. Tcnicamente ha infringido la ley y se ve obligado a huir a Borneo, donde abre un hospital. Pero pierde su dinero y arruina su salud. El hospital fracasa porque no puede competir en eficacia y popularidad con los hechiceros locales. Al final, Drrenmatt nos descubre la moraleja: los tres muertos, Anastasia, Saint-Claude y Mississippi, se levantan y hablan al auditorio para explicar la
414

significacin del drama. "Los que quieren cambiar el nombre de una idea caen vctimas de su propia ideologa, y los que disfruten de la victoria definitiva sern siempre los carentes de ideas y de escrpulos". A continuacin pasa por la escena una visin de Bodo vestido como don Quijote, embistiendo un molino de viento: "la eterna comedia sigue... gracias a nuestra impotencia".
MARCOS SALAS

UN NGEL EN BABILONIA Ein Engel Kommt nach Babylon En Un ngel en Babilonia, estrenada en 1953, Drrenmatt no acenta tanto los dos temas en que ha insistido en obras anteriores. Su sarcstico punto de vista sobre la muerte sigue presente en la grotesca figura del verdugo, pero el tema de la corrupcin a travs del poder queda relegado a un papel secundario. En la legendaria Babilonia, ciudad desenfrenada y catica, potica y materialista, sita Drrenmatt su escenario para encarnar la incomprensin y corrupcin que el autor cree apreciar en la humanidad contempornea. Se inicia la obra con la llegada a Babilonia de un ngel y de una muchacha, Kurrubi, representacin de la belleza, la ingenuidad, la sinceridad y la bondad. El ngel tiene como misin entregar la encantadora Kurrubi al hombre ms desdichado y ms pobre de la ciudad. Por esta misma poca, el rey Nabucodonosor, en vista de que le es imposible tomar medidas contra los banqueros, ha decidido prohibir la mendicidad. Todos los mendigos del reino pasarn a ser, por real decreto, recaudadores de impuestos. Slo uno de ellos se niega a abandonar su condicin: Akki. Le azotan y torturan, pero Akki, contina negndose. Desprecia el oro, los cargos, la gracia. Nabucodonosor, disfrazado de mendigo, busca a Akki con la esperanza de hacerle renunciar a sus principios y renegar de su condicin. El ngel encuentra a Nabucodonosor, y al ver su desastrado aspecto, le hace entrega de Kurrubi, que al instante se siente enamorada de l. Pero Nabucodonosor renuncia a la compaa de la muchacha, que termina convirtindose en propiedad de Akki. Pasa el tiempo. Todos los hombres de Babilonia envidian a Akki la posesin de Kurrubi. Banqueros, traficantes y agentes de la polica, hacen versos inspirados en ella. Y poco conformes con que Kurrubi est en manos de un msero mendigo, deci-

DRRENMATT

den arrebatrsela y llevarla al nico hombre del reino capaz de merecerla: al rey Nabucodonosor. Ya en presencia del rey, Kurrubi reconoce en l al mendigo a quien primeramente fue entregada, y en quien no encuentra ahora aquel atractivo que antes le atrajo. Es un ser distinto, un extrao arropado en su realeza. Pero Akki, que ha logrado convencer a su verdugo de los encantos de la existencia mendiga hasta cambiarle sus modestsimas propiedades por el cargo de verdugo, libera a Kurrubi. Juntos escapan de la ciudad huyendo a travs del desierto. Con ellos desaparecen los ltimos restos de amor y esperanza que quedaban en Babilonia. Obra argumentalmente muy compleja, Un ngel en Babilonia es, sin duda, la ms lrica de las piezas de Drrenmatt. Sus innumerables vaguedades y contradicciones no pueden disimular la extraordinaria belleza potica de determinados fragmentos ni el encanto del conjunto. El mendigo Akki es uno de los personajes de! teatro de Drrenmatt mejor dibujados y, posiblemente, e! que manifiesta de una manera ms clara la muy particular "teora de la vida" del dramaturgo.
MARCOS SALAS

LA VISITA DE LA VIEJA DAMA Der Besuch der Alten Dame El mejor de los dramas de Dirrenmatt, es sin duda alguna La visita de la vieja dama, estrenada en Broadway en 1958. En l se puede apreciar claramente la sardnica opinin que al dramaturgo le merece el comportamiento humano. La accin de esta pieza ocurre en Gllen, una ciudad msera y ecaden:e situada en alguna regin de habla alemana de la vieja Europa. Sus habitantes, la mayora sin trabajo, pierden e! tiempo comentando con nostalgia las viejas glorias de la poblacin. Un grupo de ciudadanos, que sirve de coro a la accin, deambula alrededor de la estacin de ferrocarril viendo como pasan sin deternerse los trenes y rememorando los das felices en que incluso los magnficos expresos europeos, tenan parada regular en Gillen. Ahora, por fin, parece que entre las nubes se filtra un rayo de esperanza. Gllen espera la visita de una hija ilustre. Porque Gllen es la ciudad natal de Clara Zachanassian, la mujer ms rica de! mundo, que a edad temprana haba abandonado la ciudad dejando tras s un turbio asunto amoroso, y que posteriormente fue prosti-

tuta de Hamburgo. All la conoci Zachanassian, el hombre ms rico de! mundo y se cas con ella. Ahora Zachanassian est muerto y todas sus riquezas han pasado a su mujer. Todo es suyo: la "Arrnenian Oil", los "Western Railways", la "North Broadcasting Ca." y el barrio alegre de Hong-Kong. La gente de! pueblo espera poder convencerla para que haga un generoso donativo a la ciudad durante su estancia, y con este propsito ha designado a Alfred Ill, antiguo novio de Clara, como su acompaante y seductor oficial dndole instrucciones precisas para que consiga por lo menos un milln. Nos enteramos de que l haba sido en tiempos un guapo muchacho y de que tuvo en secreto re!aciones ntimas con Clara. Ahora es slo un viejo decrpito propietario de! almacn local. Llega Mme, Zachanassian, con su squito, entre el que se cuentan un mayordomo, dos eunucos ciegos, una pantera negra y un atad vaco. Al principio todo se desarrolla sin dificultad. m, instigado por el alcalde y el maestro, que acechan a la pareja husmeando como dos podencos, torpes pero patticamente ansiosos -lleva a Clara a los lugares donde solan hacerse el amor en sus aos de juventud. Incluso trata de resucitar aquellos das; pero cada vez que toca a la vieja dama toca marfil; al parecer, la mayor parte de sus miembros son artificiales. Sin embargo, logra arrancarle la promesa de que dar millones a la ciudad. Luego, en el banquete de ceremonia es cuando estalla la bomba. Clara relata cmo m se neg a reconocer e! hijo que ella haba concebido y ms tarde la proclam pblicamente prostituta, sabor. nando a falsos testigos. A continuacin ofrece a la ciudad un milln-, la mitad para el pueblo y la mitad para ser dividido a partes iguales, entre las familias, a condicin de que se haga justicia. Para ello la multimillonaria trae sus pruebas. El mayordomo no es otro que el juez Hofer, antiguo juez de la ciudad: "En aquel tiempo usted neg su paternidad, seor Ill. Trajo dos testigos". Los testigos fueron los dos eunucos que ahora trae la seora Zachanassian, a los que castraron y cegaron. Sobornados por m juraron ante el juez Hofer que haban dormido con Clara por dinero, y el juez se limit a absolver a ante las pruebas. Clara Zachanassian tuvo que salir del pueblo, con el hijo que muri al ao, para convertirse en ramera."Por qu?" -{.';lara: Por culpa del fallo judicial. "Y ahora quiere usted justicia?". -Clara. -"Me lo puedo permitir. Mil millones para Gllen, si alguien mata a Alfredo m". Esta escena

415

DRRENMATr
es tpica de Drrenmatt; su estructura puede compararse a la operacin de amontonar paja sobre un animal cuya columna vertebral termina quebrndose bajo el peso. La evidencia va acumulndose imperceptiblemente hasta que de sbito toda esa masa inocua cobra terrible significacin con la proposicin final de Clara. Los acontecimientos se precipitan a partir de la oferta. Al principio, el burgomaestre la rechaza en nombre de la humanidad. Pero gradualmente va cambiando la situacin. Los conciudadanos de I11 han ido contrayendo cada vez ms deudas comprando a crdito en las ciudades vecinas. Su actitud hacia I11 cambia. Se vuelven ms y ms hostiles a medida que "descubren" 10 odioso y repugnante del crimen que I11 cometiera en otros tiempos con Clara Zachanassian, Finalmente I11 comprende que incluso su propia familia desea su muerte (su hijo tiene un nuevo automvil y su mujer un abrigo de pieles a crdito), y efectivamente, en una escena de soberbia irona, de verdadero cinismo, se ve sentenciado a muerte ante periodistas de todo e! mundo y cmaras de cine y televisin, ignorantes de 10 que sucede en realidad. El asesinato tiene lugar inmediatamente. Clara acepta el cadver para llevrselo al lujoso mausoleo que ya le tiene dispuesto en Capri. Al salir, con un gesto de regio desdn deja caer el cheque a los pies de! burgomaestre. El teln cierra la pieza en e! momento en que ste se inclina a recoger e! pedazo de pape! que vale un milln, la vida de un hombre y la conciencia manchada de toda una ciudad. En La visita de la vieja dama, Drrenmatt hace hincapi en dos temas centrales que sern sus predilectos a lo largo de toda su produccin: el de la muerte y el de la influencia corruptora de! poder. Drrenmatt sita sus obras en e! coraz6n del drama social de nuestra poca, pero refuta la tesis de Brecht, segn la cual el teatro debe ayudar al hombre a cambiar el mundo. "La idea de que el hombre poda y deba transformar el mundo, ese viejo dogma de los revolucionarios, ya no sirve." Para Drrenmatt la tragedia no puede ser sino parodia, "10 grotesco no es sino una paradoja horrible... la forma de una realidad informe, e! rostro de un mundo sin rostro", palabras que podran ser firmadas, sin duda alguna, por los mximos representantes del teatro del absurdo, desde Ionesco a Beckett y Adamov. MARcos SALAS

FRANK V
Sin alcanzar la solidez de La visita de la vieja dama, por distintos motivos, Frank, V estrenada en 1960, es la obra ms convincente y tambin la ms agria de Drrenrnatt, Fran]; V mantiene en su construccin un brillante tono de "music-hall". La introduccin de cantables y e! tono del humor, agrio y oscuro, ha sido causa de que alguien calificase esta pieza como La pera de tres ochavos. En Frank V posiblemente las tintas sean an ms oscuras que en su precedente. Frank y Otilia pertenecen a la misma casta de! matrimonio Peachum, pero han perdido, con respecto a estos, cierta graciosa estilizacin que les acerca a la perversidad. Esta "comedia de una banca privada" comienza con una obertura a cargo de! jefe de personal, cuyas palabras evidencian esa tendencia a la grandiosidad de los personajes: "Nos presentamos ante ti / terribles, / verdugos ciertamente, pero casi como dioses; / ni menos grandes ni sanguinarios / que los hroes de Shakespeare", Tras este recuerdo shakespeariano, y con una alegra, una vistosidad y un dinamismo vecinos de la literatura negra policaca, Drrenmatt se lanza a la conspicua tarea de hacer la autopsia del mundo contemporneo. y tomando una familia, la de Frank V, que pueda servir para una comprensin simblica del conjunto, la presenta en su proceso de desintegracin: Frank y Otilia, padres modelo que justifican sus depravadas actuaciones por la futura seguridad de sus hijos, Herbert y Francisca, que parecen admirables hasta el da en que se presenta la coyuntura para poder devorar a sus mayores. Drrenmatt afirma en la conclusin la imposibilidad de un castigo ejemplar. Por boca del Presidente de la Repblica, se explica que todo es intil; para castigar habra que cambiar por entero el orden universal. El verdadero cerebro de la organizacin familiar es Otilia. Pese a ello, la situacin financiera de Frank es desesperada, llegando incluso a tener que simular su propia muerte para cobrar la prima de su pliza de seguros. La compaa sufre golpe tras golpe; Uno de sus clientes ms importantes retira su cuenta corriente; la compaa, atenindose a su segunda mxima delega a su empleada ms atractiva para que recupere e! dinero en la habitacin de! hotel. Por desgracia es detenida. Cuando el hijo se entera de las operaciones de la industria paterna, exclama: "Asesinos, sois unos vulgares asesinos", a 10 que la madre contesta severamente: "No somos ms que hombres de negocios en apu-

416

DRRENMATT ros, hijo mo". Cuando la quiebra se cierne definitivamente sobre la familia, Frank delega sus poderes en sus hijos que, prescindiendo de los desaprensivos, convierten por primera vez la entidad en un negocio honrado. Drrenmatt dice que ha terminado los das de los barones ladrones, pero no porque haya sido suprimido el sistema de empresa privada capitalista. Frank V y su camarilla estn desplazados de la poca sencillamente porque su plan no es ya exclusivo: todo el mundo hace lo mismo. Y Frank fracasa porque no ha sabido moverse con los tiempos. No ha aprendido a sustituir los viejos mtodos por las artimaas legales. No faltan en Frank V los personajes vagabundos, tan queridos de Drrenmatt, en este caso Pauli y Heini, que no aspiran sin embargo a tener la molesta pretensin potica que en otras piezas. La obra es feroz y anrquica, y da la impresin de ser la ms apasionada de Drrenmatt. En conjunto produce una sensacin de fuerte agresividad, y est considerada si no como la ms caracterstica La visita de la vieja dama, s como I? ms vigorosa e inconformista de las obras de! dramaturgo.
MARCOS SALAS

LOS FSICOS Die Physiker Con La visita de la oieja dama y sobre todo con Frank V Drrenmatt pareca haber entrado en un proceso de madurez ideolgica y en una fase ms profundamente crtica. Por eso result desconcertante e! estreno de Los fsicos (1962), la menos convincente de sus piezas donde e! autor vuelve a la evasin, y al nostlgico crepuscularismo de las anteriores. El escenario, nico, muestra la sala de un manicomio. Tres puertas van a dar a las habitaciones de tres locos que se dan a s mismos los ilustres nombres de Einstein, Newton y Mobius. Los dos primeros han asesinado en el intervalo de unos meses a dos enfermeras. La mujer de Mobius, que es efectivamente el autntico fsico, llega con sus hijos para despedirse de l. Se ha casado nuevamente con un pastor protestante y se marcha a Oriente. Mobius, a solas con la enfermera, descubre su satisfaccin por la partida de su ex-esposa as como la naturaleza de sus relaciones con dicha enfermera. sta quiere, ahora que son libres, arrastrar a Mobius fuera de! manicomio. Ya no es necesario fingir la locura. El mundo le necesita. Pero

Mobius no desea volver a ese mundo donde su fsica volvera a verse comprometida por las turbaciones sociales y los fraudes polticos. Discuten, y, exaltado por la discusin, Mobius estrangula a su enfermera amante. De nuevo surge e! polica y de nuevo, tras una investigacin superficial, deja tranquilo a Mobius en cuya locura cree. Desaparecido e! agente, Einstein y Newton, que tampoco son autnticos locos, sino espas de dos potencias enemigas, se descubren a Mobius, intentando cada uno de ellos llevarle consigo a su respectivo pas. Mobius, en nombre de la pureza de la ciencia, para preservarla de todo fin destructivo, se niega y con tanto calor que los dos fsicos se dejan convencer y deciden permanecer tambin en e! manicomio. Pero la conversacin ha sido escuchada por los nuevos enfermeros, en realidad carceleros, y al entrar Mobius, Einstein y Newton en sus respectivas habitaciones, cae una reja ante cada una de las puertas. Drrenmatt ha sido siempre un defensor acrrimo de la paz. Como Rmulo opina que "la guerra es un crimen desde la invencin de! garrote". Pero su loable propsito pacifista queda ahogado por e! tono excesivamente vago e irracionalista de! conjunto, por hacer hincapi en esa actitud de evasin e inhibicin a la que conduce su pieza. La heroica resolucin de salvar a la humanidad mediante el sacrificio de sus conocimientos ha hecho a los tres fsicos culpables, porque como dice Mobius, es imposible retirar lo que se ha pensado una vez. Los sabios terminan descubriendo que la propietaria y mdico jefe del sanatorio, una vieja bruja increblemente encorvada, est realmente loca, y que ha robado las frmulas de Mobius, siguiendo las instrucciones de una aparicin del rey Salomn. La vieja dice a los tres fsicos que su sacrificio ha sido en vano, y que permanecern encerrados hasta e! fin de sus das mientras ella se apodera de todo e! universo con la omnipotente frmula de Mobius. Los fsicos se mantiene rigurosamente dentro de las unidades clsicas de lugar y tiempo, y ello ms por una imposicin voluntaria de! autor, que por una profunda relacin con las exigencias de la accin.
MARCOS SALAS

417

E<;A DE QUEIROZ, Jos Mara

Tas Mara Eca de Queiroz (1843-1900) naci en Pauoa de Varzim (Portugal) y muri en Pars de tuberculosis. Estudi Leyes viajando desde su juventud. Ejerci el periodismo e ingres en la carrera consular. Sus novelas naturalistas le otorgan un puesto de gran importancia en la literatura universal; entre ellas destacan: El crimen de! padre Amaro, El primo Basilio, El mandarn, Los mayas, La ilustre casa de los Ramires, Prosas brbaras, etc.
EL CRIMEN DEL PADRE AMARO O crime do Padre Amaro Nove!a publicada en 1874,incluida dentro de las Escenas de la vida devota y relacionada por el tema con El pecado del abate Mouret de Zola, acusacin de la que Eca de Queiroz se defendi en e! prlogo de la segunda edicin demostrando con fechas la precedencia cronolgica de la suya' sobre la del francs y aclarando adems las diferencias entre ambas. Un joven sacerdote, Amaro Vieira es designado mediante influencias para ocupar el cargo de prroco en la catedral de Leira. Encuentra all a uno de sus antiguos profesores, el cannigo Das, que le introduce como husped en casa de una conocida familia de la vecindad. La duea de casa, a quien llaman la Sanjuanera, viuda desde hace tiempo, y su hija Ame!ita, "muchacha de veintitrs aos, linda, fuerte, muy deseada", abren al prroco su intimidad y el crculo de sus amistades, todas ellas viejas beatas. El padre Amaro va siendo absorbido por todo lo femenino que ahora le rodea y siempre le haba faltado, entregndose a una serie de pequeos juegos con la muchacha que llega a dominar con sus atractivos la imaginacin y el deseo del sacerdote. Amaro haba sido empujado hacia el sacerdocio por quienes le recogieron cuando nio, lo cual no le impide asumirlo luego con franco sentido de la oportunidad. Es as como
418

utiliza su condicin sacerdotal y sus argucias teolgicas para infiltrarse en la voluntad de Amelita, separarla de su novio y por fin seducirla. Al mismo tiempo descubre la relacin anloga existente entre su antiguo profesor y la Sanjuanera. Ambos eclesisticos, despus de superar varios inconvenientes imprevistos, arriban sin ningn escrpulo a una cooperativa solidaridad. A travs de un sutil anlisis de los personajes y de sus ntimos procesos de autojustificacin, traza el novelista un duro cuadro de las convenciones religiosas, morales y polticas de la poca, todo 10 cual culmina con la muerte de Ame!ita y de! hijo que ha tenido de sus relaciones con Amaro, a causa del feroz egosmo de: ste. La crtica ha buscado la clave de la obra en una reflexin del protagonista: "Todo se elude y se evita menos e! amor. Y si ello es fatal, por qu impidieron entonces que el sacerdote 10 sienta y 10 realice con pureza y dignidad?" La novela concluye con una visin del padre Amaro y el estadista que le protege en Lisboa -pasado ya e! tiempoacompaados por el cannigo. Los tres se enorgullecen de la paz y la prosperidad de! pas, "apoyados en la reja del monumento a Camoens, al pie de aquel pedestal, bajo la fra mirada de bronce del viejo poeta... rodeado de los cronistas y los bardos heroicos de la antigua patria, i patria para siempre pasada, memoria casi perdida!".
SANTIAGO CASTEL

EL PRIMO BASILIO O primo Bazilio Con e! subttulo de Episodio domstico apareci en 1878 El primo Basilio, una de las novelas que sustentan con mayor fuerza e! nombre de Eca de Queiroz. El motivo fundamental de la obra es e! anlisis de un tpico conflicto sentimental en una joven esposa perteneciente a la clase media. Tanto e! tema como el enfoque y su estructura literaria recuerdan a una de las obras maestras de Flaubert, Madame Bouary, Eca de Queiroz describe e! ambiente social de la Lisboa de su poca, retratando una serie de personajes caractersticos y destacando sobre ese fondo de griscea mediocridad el drama de Luisa, la joven mujer que no sabe resistir durante una temporaria ausencia de! marido a quien ama, e! seductor acoso de! primo Basilio, ambiguo aventurero en quien la falta de real hombra se ve disimulada por una aureola de hombre de mundo. La relaci6n entre Luisa y Basilio es descubierta

ECO
por Juliana, resentida y maligna mujer de servicio, quien se apodera de unas cartas comprometedoras y las utiliza como instrumento de chantaje. Abandonada por Basilio, Luisa va cayendo bajo el dominio de su criada y se presta a los menesteres ms viles. No se anima a recurrir a la ayuda de Sebastin, fiel amigo de la casa. La malevolencia de los vecinos, la estupidez del resto de sus amigos, las urgencias de Juliana y el inminente regreso del esposo, sirven de pattico marco a su catstrofe moral y fsica. Al retornar de su viaje, Jorge encuentra enferma a Luisa y lee casualmente una carta enviada por Basilio desde Pars, que le sirve para descubrir todo lo ocurrido. Superando por amor su tremenda crisis, ayuda a Luisa a reponerse, pero sta se entera entonces de que l conoce la verdad y cae en una postracin que la lleva a la muerte. La contraposicin del idilio inicial de Jorge y Luisa y de la aparentemente intervencin accidental de Basilio y Juliana, con su carga de cinismo y maldad, permite al autor un agudo examen de las formas ms corrientes de la hipocresa, el estancamiento social, los falsos idealismos, las tensiones del erotismo en la personalidad femenina, las muletillas de la reputacin, "todas las cosas mrbidas del sentimentalismo" y las fragilidades patentes de la moral burguesa. Ese mundo trazado con la precisin y el detenimiento de la tcnica naturalista ms acendrada, ser completado por Eca de Queiroz en Los Maias y nunca desaparecer del todo de la obra del autor de La ilustre casa de los Ramires otra de sus piezas maestras.
SANTIAGO CASTEL

APOCALPTICOS E INTEGRADOS Apocalittici e integrati Publicado en 1%5, Apocalpticos e integrados, es un conjunto de ensayos de los que dice el propio autor en la introduccin: "Para definir la naturaleza de estos ensayos y para hacernos comprender en principio por el lector, nos hemos visto obligados a echar mano de un concepto genrico y ambiguo como el de la 'cultura de masas'." Tan genrico, ambiguo e impropio que a l se debe precisamente el desarrollo de dos tipos de actitud contra los cuales establece debate el autor. Si la cultura es un hecho aristocrtico, cultivo celoso, asiduo y solitario de una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre, la mera idea de una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos, y elaborada a medida de todos, es un contrasentido. La cultura de masas es la anticultura. Puesto que sta nace en el momento en que la presencia de las masas en la via social se convierte en el fenmeno ms evidente de un contexto histrico, la "cultura de masas", no es signo de una aberracin transitoria y limitada, sino que llega a constituir el signo de una cada irrecuperable ante la cual el hombre de cultura no puede ms que expresarse en trminos de Apocalipsis. En contraste, se da la reaccin optimista del integrado. Dado que la televisin, los peridicos, la radio, el cine, la novela popular y el Reader's Digest ponen hoy en da los bienes culturales a disposicin de todos, haciendo amable la absorcin de nociones y la recepcin de informacin, estamos viviendo una poca de ampliacin del campo cultural en que se realiza, finalmente, a un nivel extenso con el concurso de los mejores, la circulacin de un arte y una cultura "popular". Que esta cultura surja de abajo o sea confeccionada desde arriba para consumidores indefensos es un problema que el integrado no se plantea. En parte cede as porque mientras los apocalpticos sobreviven, precisamente elaborando teoras sobre la decadencia, los integrados rara vez teorizan, sino que prefieren actuar, producir, emitir cotidianamente sus mensajes a todos los niveles. El apocalipsis es una obsesin del que disiente; la integracin es la realidad concreta de los que no disienten. La imagen del apocalipsis surge de la lectura de textos sobre la cultura de masas; la imagen de la integracin de la lectura de textos de la cultura de masas. Hasta qu punto no se encuentra el intelectual de hoy ante dos vertientes de un mismo

ECO, Umberto
Umberto Eco, pensador y ensayista nacido (1932) en Alessandria (Piamonte, Italia). Graduado en filosofa, se interes por la esttica medieval y posteriormente por los problemas de la literatura y el arte contemporneos. Profesor de esttica de la Universidad de Turln ha publicado Opera aperta, lcido anlisis de las nuevas tendencias del arte contempornea. La estructura ausente, anlisis sistemtico de la teora de la comunicacin y de la investigacin semiolgica, as como la obra reseada, magistral estudio de la cultura de masas.

419

EDDA

problema y no representan los textos apocalpticos el producto ms sofisticado que se ofrece al consumo? Tal es el problema central que se plantea Umberto Eco en estos ensayos, en los que analiza con exigencia y rigor la estructura del mal gusto, el lenguaje expresivo de los comics, el mito de Supermn, la funcin de la cancin de consumo, el papel de los medios audiovisuales, como instrumento de informacin, el influjo de la televisin en el mundo de hoy. Por la actualidad candente de los temas y el rigor y la penetracin con que se analiza el papel que desempean en la moderna sociedad de masas, Apocalpticos e integrados es una de las obras ms brillantes y reveladoras de Umberto Eco. P. MONTAS LOZANO
EDDA POTICA (Annimo)

Nombre con que se conoce una serie de poemas islandeses que a travs del llamado Codex Regias que se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague, fue descubierto -en 1642- por el obispo islands Brynjolfur Sveinsson, quien llam Edda al conjunto de poemas debido a que se conservaba un tratado de arte potica del siglo XII, de Snorri Sturluson, que tena ese nombre y que estaba ilustrado con poemas ms antiguos que formaban parte, segn el obispo Sveinsson, del cdice que acababa de descubrir. La Edda de Snorri se conoce como Edda en prosa o Edda Menor, y la otra, Edda Potica o Edda Mayor. La etimologa de la palabra Edda es oscura: significa "arte potica" pero tambin "abuela, antepasada". Es difcil determinar el origen geogrfico de cada uno de los treinta y cinco poemas que componen la Edda Potica porque la poesa ddica se practicaba en todo el mundo escandinavo, pero principalmente en Islandia y en Noruega. Algunos poemas son originarios hasta de Groenlandia. Tambin la antigedad de los poemas es variable: la fecha de su composicin oscilara entre el siglo IX y el siglo XIII. Durante muchos siglos fueron trasmitidos por tradicin oral. Son en general poemas breves; constan de pocas decenas de estrofas y su contenido es en general narrativo aunque hay tambin varios poemas didcticos. La versificacin es sumamente complicada: por regla general cada estrofa tiene cuatro versos, que se basan no en la rima sino en la aliteracin. Tres palabras en cada verso -dos

en la primera mitad y una en la segunda- deben empezar con la misma letra. Los ms hermosos son los antiguos poemas histricos. Algunos de ellos constituyen la leyenda completa de los Nibelungos. Muy hermoso es el Poema de Thrym, que narra la forma en que Thor, para recuperar el martillo mgico que el gigante Thrym le haba robado, se hace pasar por Freya, de quien el gigante estaba enamorado, y despus de una serie de aventuras recupera el martillo y mata a Thryrn y a toda su gente. En el Poema de Helgi asesino de Hunding, vemos a Dag que, obligado por la fuerza de la tradicin, a vengar a su padre y al de Sigrn, mata a Helgi, esposo de Sigrn. sta invoca entonces sobre su hermano terribles maldiciones: su amor por Helgi es ms fuerte que cualquier vnculo de sangre. Una tarde, una de sus sirvientas ve cabalgar al muerto Helgi en direccin al trnulo sepulcral que se haba levantado en su honor. Advierte a Sigrn, que corre hacia l "feliz como un cuervo que ha visto un cadver podrido". La cabellera del hroe est baada en roco y el pecho manchado de sangre. "Son las lgrimas que Sigrn vierte cada noche". La esposa le extiende el cuerno para que beba hidromiel y se sacie como en los tiempos en que viva, y He!gi bebe sin preocuparse, como si no estuviera muerto, pues se siente feliz al ver que Sigrn esta dispuesta a yacer con l sobre e! tmulo. Por la maana He!gi debe re tornar al reino de los muertos. La noche siguiente su mujer lo espera pero en vano, y las noches subsiguientes tambin. Despus de poco tiempo Sigrn muere consumida por el dolor. En la otra vida nadie va a separarla de su esposo. Adems de los poemas narrativos, la Edda Mayor contiene muchos poemas gnmicos como el H auamal (Las Mximas de! Muy alto, es decir, Odin), formado por una serie de poemas que el propio Odin ilustra con varias mximas, exhortando a la astucia y a la virtud. El poema que ocupa e! primer lugar en e! Codex es la Voluspa (La prediccin de la Sibila), de carcter cosmognico, escatolgico y en la ltima parte, proftico. La Sibila, antes de comenzar su prediccin impone silencio solemnemente y narra que se cri entre los gigantes, lo que explica su sabidura cosmognica. Describe la creacin del cosmos y de sus habitantes, comenzando por Ymir, e! primero de los Gigantes, que exista cuando an no haba cielo, ni tierra, ni mar; luego la aparicin del mundo de los hombres, el Midhgardh, creado por Odin y por sus dos hermanos, y la disposicin de los cuerpos celestes. Los dioses hacen

420

EHREMBURG con rboles la primera pareja humana. La Sibila ve un enorme fresno cuyas races conoce y cuya copa se extiende sobre la tierra. En el tronco hay una sala donde estn las Nomas (las Parcas de la mitologa escandinava): Urd, Virdandi y Skuld. La Sibila contempla la iniciaci6n del mundo, del mal y de la guerra despus de la lucha entre las huestes divinas de los Ases y de los Vanes. Dotada por Odin de la facultad de ver el futuro, la Sibila predice la gran catstrofe inminente: "el crepsculo de los dioses: los dioses morirn combatiendo contra los monstruos, el sol se oscurecer, las estrellas se precipitarn sobre la tierra y la tierra se hundir en el mar. Pero surgir despus un nuevo mundo, una especie de Edad de Oro, y los dioses se reunirn en los campos de Ides, Casi toda la mitologa n6rdica est contenida en las Eddas, que tienen, por eso mismo, adems de extraordinario valor literario, un gran valor hist6rico.
SANTIAGO CASTEL

EHREMBURG, Ilia

Ilia Ehremburg naci en Kieo (Rusia), en

1891, desde muy nio se manifest como antiburgus y revolucionario, instalndose en Pars en 1909. Tom parte como corresponsal en la guerra de 1936-40 de Espaa y ha recorrido todo el mundo. Aunque cultiva la poesa y el periodismo, sus mayores logros se han producido en el campo de la novela de las que sobresalen Julio [urenito, La Tempestad, Sin aliento y El deshielo.
MEMORIAS Puede decirse que ningn otro escritor ruso contemporneo ha vivido una experiencia tan rica y varia como la de Ehremburg: experiencia que relata en tres tomos de Memorias, titulados Gente, aos, vida (Liudi, godi, zhins) y divididos en tres partes. La primera, Gente, aos, vida, nos cuenta c6mo obligado a abandonar la Rusia Zarista por sus actividades revolucionarias, se traslada a Pars, donde pronto se incorpora a los grupos artsticos de vanguardia y comparte la existencia bohemia y heroica de muchos escritores y pintores que en el terreno del arte han dado la impronta a nuestra poca. As, adems de sus ancdotas y recuerdos

personales de hombres como Tolstoi, Lenin, Lunacharski, vemos penetrantes retratos ntimos de Modigliani, Apollinaire, Diego Rivera, Max Jacob, Lger, Picasso. Proyectado y escrito sin esa sujeci6n a los cnones habituales de las autobiografas clsicas, el primer tomo, Gente, aos, vida muestra la evoluci6n de la obra y del hombre, Ehremburg, quien quiz de manera significativa concluye la primera parte con su regreso a Rusia durante los das de la Revoluci6n. La segunda se titula Un escritor en la revolucin y relata sta, la aparente confusi6n en los acontecimientos, la desorientacin ante las transformaciones en proceso y el entusiasmo de la propia bsqueda; en torno a estos elementos giran pginas traspasadas de humor y de nostalgia, en las que Ehremburg vuelve a vivir aquellos aos de hambre y de fro, de dificultades y de esperanzas. Todo tena entonces una fundamental significacin poltica y los artistas y escritores trataban de ajustar a ella sus nuevas formas de expresi6n. As el movimiento futurista en pintura y poesa, los audaces experimentos teatrales, las polmicas literarias. Como en el libro primero, destacan en ste nombres que han trascendido pocas y fronteras: Maiakovsky, Esenin, Pasternak, ...cuyos retratos estn esbozados con mano maestra. Los dos polos, tercer volumen de las memorias, relata las experiencias de Ehremburg de 1921 a 1932: la guerra ha terminado, la revoluci6n se consolida. La existencia de Ehremburg, eterno viajero, transcurre efectivamente entre dos polos, en una bsqueda constante por conciliar su inclinaci6n hacia la atm6sfera artstica de Pars y la fe poltica de Mosc. Ehremburg asiste a la crisis capitalista de posguerra, al ascenso sombro del nazi-fascismo, por una parte, y por otra a la terrible epopeya de la construcci6n del socialismo en la URSS, al nacimiento de una juventud sovitica entusiasta que se templa en el herosmo cotidiano. En medio de todo, Elia Ehremburg prosigue su lucha por el triunfo de un humanismo socialista y hace de su vida y su obra un alegato para, el. ltima instancia, defender al hombre.
W.IVAKIN

LA TEMPESTAD Buria Publicada en 1947, la novela de Ehremburg, La tempestad mereci6 el premio Stalin de Literatura de ese ao. Su trama carece de personajes concre-

421

EHREMBURG

tos, e individuales, pues Ehremburg describe la guerra pero no la guerra de los generales, sino la de los pueblos. Tras la invasin de Francia por los alemanes, las tropas soviticas, por un lado, y las francesas y aliadas por otro encierran al nazismo en una trampa de la que saldr herido de muerte y aplastado. El narrador minimiza la parte que en el xito tuvieron los anglosajones y americanos, as como la de los miembros de la Resistencia francesa no comunistas. Evitando todo gran marco, deja a un lado la batalla de Stalingrado, la liberacin de Pars, la toma de Berln, y no cita a los grandes personajes, Stalin, Churchill, Hitler, pues su inters radica -ya se ha dicho- no en los generales sino en los soldados. La estructura de La tempestad se caracteriza por su diversidad, por su carencia de personajes, considerada esta palabra en el sentido novelesco. No hay un protagonista y ms bien se puede tratar a la novela de "conjunto de relatos que tiene por lazo comn una misma guerra". Los innumerables hroes son gente sencilla extrada de todas las capas sociales y de todas las condiciones intelectuales. Desde comunistas franceses que comienzan en 1941, plenamente convencidos, a luchar en la clandestinidad, a colaboradores, individuos indecisos que se dejan arrastrar sin comprender exactamente lo que sucede. Entre los alemanes, hay nazis entusiastas, y con ms frecuencia, miedosos que se dejaron llevar en un principio y que aprendieron la brutalidad en la campaa de Rusia y en los campos de concentracin. Entre los elementos soviticos no todos son hroes; hay derrotistas, e individuos superficiales que tardan mucho tiempo en compren. der la tarea que se les ha encomendado. La tempestad abunda en hechos y el estilo se acomoda perfectamente al fondo periodstico que narra. No hay ideas, a no ser la que preside ese cuadro "de multitudes" y que el lector debe comprender. Los pueblos, sovitico y francs, dispuestos a vencer y a conseguir su independencia, derrotan a un ejrcito alemn que se ha dejado arrastrar sin capacidad de reaccin, y a una burguesa francesa que duda constantemente. Varios de los tipos de La tempestad pasarn despus a La novena ola, publicada en 1951. En esta ltima obra el propsito de Ehremburg es ms ambicioso, pues trata de revivir la poca de la guerra fra entre EE. UU. y la URSS, al relatar un caso de espionaje llevado a cabo contra un diplomtico sovitico. La trama RO se centra ah, Ehremburg desenmascara varios enemigos encarnizados del comunismo con ocasin
422

de una conferencia sobre la paz que un sabio francs da en USA. Siguiendo al poeta Nivelle, otro personaje, Ehremburg pasa a Francia, donde asiste a las luchas sociales, a las huelgas mineras del Norte, y a la represin contra el partido comunista. Con el periodista Sablon nos introducimos en la URSS para saber qu hay de cierto sobre las leyendas forjadas sobre el rgimen comunista. Sablon volver a Rusia, no convertido al comunismo, pero s persuadido de que el Gobierno es sincero cuando dice no desear la guerra. La novena ola es una novela irregular, con muchos puntos dbiles debido a sus pretensiones de demostrar unas teoras polticas y a los rasgos de los personajes, apenas tocados. La oposicin de los campos sovitico y americano es demasiado esttica y la accin queda limitada a viajes por diversas regiones de los pases: Ehremburg careca -con toda evidencia queda demostrado- de una armadura histrica slida que prestara unidad y movimiento a una novela tan extensa.

W. IVAKIN
EL DESHIELO Ottepel Aparecida poco despus de la muerte de Stalin (1954), El deshielo ha dado nombre a toda una poca poltica y literaria de la vida sovitica presidida por la liberacin que en todos los terrenos se ha venido produciendo a partir de la muerte del dictador. El deshielo se refiere a un hecho natural como es la llegada de la primavera y el derretirse de las nieves invernales. Bajo esta simbologa se encubren las explicaciones definitivas que aclaran diversos malentendidos que se oponan a la felicidad de unas parejas. Los personajes que viven en la ciudad fabril creada por Ehremburg para enmarcar su accin son varios: [ouravlov, marido de Lena, director de una fbrica, construye un nuevo taller con los fondos destinados a edificar casas para los obreros. Una tempestad asola la comarca y las barracas se anegan en el barro: varias familias quedan en la calle provocando su expulsin de la direccin de la empresa y recibiendo una dura reprimenda por parte de las autoridades. La esposa, Lena, cansada de su egosmo, y enamo rada de un ingeniero, Koroteiev, le abandona. Sir embargo, [ouravlov no es malo. Ama apasionada mente a su hija, no carece de competencia profe sional y durante la guerra se comport valiente

EICHENDORFF

mente. Sin embargo, carente de iniciativa y con el deseo de agradar a sus superiores, se ha dejado aplastar por la "burocracia" que invade el pas. Otras parejas, por ejemplo, la formada por el ingeniero Sokolovsky -abandonado antao por su esposa- y la doctora Vera Schinger -cuyo marido muri en la guerra-o El orgullo profesional pone entre ellos un abismo de timidez que no pueden franquear. Sonia tampoco puede unirse al ingeniero Savtchenko por obligacin mal entendida: calcula y medita: "No hace un ao que ests aqu... no te darn vivienda. Con amor slo no es suficiente". Y Volodia, hermano de Sonia, que tras un xito fugaz en Mosc atac a pintores reconocidos como maestros y fue privado del taller que le haban dado "por equivocacin". Resentido, sin amor al trabajo, habla con desprecio de los valores artsticos rusos y de la sociedad que le ha conducido al fracaso, pues tena aptitud para la pintura. El deshielo solucionar los diversos problemas: Lena se unir definitivamente a Korotiev, que reprima su amor por estar ella casada. Las dems parejas se han acercado una vez vencidos los obstculos egostas que las encerraban en s mismas. Youravlov ser castigado, Volodia no encontrar soluciones; nicamente vislumbra un cambio. Este personaje, por sus crticas que hace de la pintura y de la sociedad rusa -personificacin de Ehremburg en las crticas- mereci las protestas del presidente de la Unin de Escritores soviticos, el novelista Simonov, en un artculo iracundo. En cuanto a la forma, El deshielo no es perfecta: la originalidad de ciertos episodios debe mucho a Chejov y a Gogo!. Pero la novela tiene un valor vital, poltico por la influencia que ejerci en el pensamiento sovitico al pedir seriamente, con todo vigor, la creacin de un verdadero humanismo socialista", W. IVAKIN

nentes se hallan: La estatua de mrmol, Episodios de la vida de un tunante, El castillo Durande, Los poetas y sus compaeros, Presentimiento y presente, etc.

PRESENTIMIENTO Y PRESENTE Ahnung und Gegenwart La primera novela de Eichendorff, Presentimiento y presente, publicada en 1815, ofrece una excelente pintura de los aos que precedieron al levantamiento popular antinapolenico. El modelo de la obra es el Wilhelm Meister, pero el romanticismo lrico predomina en ella. La formacin de un poeta, como en la novela de Goethe, es el tema de Presentimiento y presente; el joven conde Federico ha vivido encerrado en sus montaas. Al concluir sus estudios y mientras realiza un viaje por el Danubio, conoce a una mujer bellsima, que desaparece a poco. Luego es asaltado por unos bandoleros, de los que le salva una muchacha desconocida; cuando recobra el conocimiento, ve a los pies de su cama un joven llamado Erwin, Federico se encuentra en el castillo del conde Leontino y su hermana Rosa, en quien reconoce a la mujer amada, que a poco le desilusiona por su superficialidad. Por eso se vuelve hacia Leontino, con quien traba slida amistad. Lo mismo le sucede con Julia, a la que sus padres quieren casar con Leontino: tras la huida de ste, que no est de acuerdo con el matrimonio, Federico sigue a Julia a la capital donde ambos viven en los ambientes intelectuales; all encuentra a Romana, mujer extravagante que representa el encanto y la sensualidad meridionales. Aburrido por la superficialidad de Julia, y sin poder amar a Romana, Federico decide dejar la ciudad para incorporarse al ejrcito y participar en la guerra que acaba de estallar. A poco encontrar herido a Leontino, curado por Julia, la cual le declara su amor; Leontino est dispuesto ahora a casarse con ella. Federico sigue su camino, recalando en la misma posada donde fue robado por los bandidos; en una muchacha que canta reconoce a su salvadora. Federico no puede hablar con ella, porque tambin se esfuma, apareciendo sin embargo Erwin, moribundo, que seala al conde un castillo donde hallar ciertas revelaciones sobre su vida. Cuando expira, Federico se da cuenta de que Erwin era una muchacha, la misma que le haba salvado de los bandidos, Acompaado de Leon tino y Julia se dirige al castillo indicado por

EICHENDORFF, Ioseph von

[osep uon Eichendorff (1788-1857) que naci en Lubowitz, Alta Silesia, proceda de una antigua y noble familia bvara. Estudi filosofa y se relacion con Arnim, Brentano y Schlegel. Luch en Waterloo como voluntario. Arruinada su familia, tuvo que trabajar en la administracin prusiana, donde ocup un alto cargo. Entre sus obras ms perma-

423

EICHENDORFF
Erwin, donde encuentra a su hermano Rodo1fo, que haba abandonado la casa paterna en su juventud para ir en pos de una bella italiana, Angelina, a quien Federico tambin ha conocido. Ahora, avejentado, vive en e! castillo rodeado de personajes medio locos y de una hija que Ange!ina le dio antes de morir. Aunque hace ya mucho que nadie sabe nada de ella, Federico comprende que se trata de Erwin. Cansado de su existencia errante, tras celebrarse la boda entre Leontina y Julia, Federico ingresa en un convento para hacerse fraile. El protagonista, posee una firme y piadosa cordura, en la que hay mucho de la experiencia personal de! autor: "El alma de Federico se ha1laba en un tenso reposo, nico estado en que es capaz de reflejar e! cielo como e! inm6vil espejo de un lago. El rumor de! bosque y e! canto de los pjaros que 10 circundaban, todo aquel verde aislamiento que desde su infancia haba rehuido, despertaba en su pecho aquel eterno sentimiento que parece sumirnos en el centro de la vida de donde los colores se irradian, y al 1legar a la superficie cambiante, forman el doloroso y hermoso juego de los fenmenos", Los poemas intercalados concretan el temple de la obra, en la que Eichendorff se manifiesta como un circunspecto educador patritico y religioso. C. BARSOAIN EPISODIOS DE LA VIDA DE UN TUNANTE Aus dem Leben cines Taugenichts En la especie romntica tan cultivada de! relato, Eichendorff logr algunas de sus mejores notas, con Episodios de la vida de un tunante publicado en 1826, donde e! protagonista, hijo de un molinero e impulsado por sus ansias de conocer Inundo, parte de la casa paterna sin programa alguno y sin preocupaciones, acompaado tan slo de su violn. Una bella dama, Aure!ia, le encuentra en su camino y enamorada de su canto 10 lleva a su castillo donde e! joven trabaja de jardinero, hasta que, convencido de que Aure!ia no corresponde a su amor, reinicia su vagabundeo. Pasa a Italia y llega a Roma, pero ya en la ciudad Eterna, embargado por su nostalgia de! Norte y de Aurelia, inicia e! regreso hacia su pas natal. Tras diversas aventuras, vuelve al castillo donde se entera que su amada no es otra que la hija del portero, la cual corresponde a su amor. La novela est narrada en primera persona, con 10 que Eichen424

dorff logra darnos lricamente su vision de las montaas, paisajes, y lugares y al mismo tiempo describir toda una fauna social, la que se rene en torno de! improvisado juglar. El mundo que el hijo de! molinero recorre es luminoso y est placenteramente comprendido. Con nostalgia, Eichendorff 10 desdibuja de la realidad para circundarlo de una atmsfera ensoadora. Episodios de la vida de un tunante es un modelo de composicin tierna y sencilla, esponjada de una frescura deliciosa y de una accin simple, que canta las delicias de una vida perezosa y feliz, sin inquietudes ni preocupaciones, considerando e! mejor placer tenderse al sol y contemplar el cielo y el paso majestuoso de las nubes, dedicarse con entusiasmo al canto, al baile y a la msica, o callejear de una a otra ciudad, sin desperdiciar las delicias de una buena mesa ni la contemplacin de la belleza en todas sus manifestaciones. El temperamento y el carcter del protagonista no se ajusta a 10 que realmente da a entender el adjetivo "tunante" u "holgazn" ni aun en sentido figurado. Al fin y al cabo, 10 que Eichendorff narra en su libro es s6lo una parte de la vida del protagonista, por cuya razn se puede considerar que nos hallamos ante unos episodios de esta vida, que tiene por principal sentido "andar vagando en vida holgazana y libre, y de lugar en lugar". La novela est salpicada de canciones lricas de carcter idlico o buclico como la que inicia el captulo noveno: "Montes fieles estn de centinela; / Quin 1lega, en la maana en calma / de! extranjero, por la landa? / Mas yo contemplo las montaas / y en mi interior ro de jbilo, / y grito alegre desde el fondo de mi alma, / enseguida esta consigna que es santo y sea..." C. BARSOAIN

POESA La lrica de Eichendorff se encuen tra diseminada por sus novelas y relatos en prosa y en un volumen que public aparte. Eiohendorff es ante todo un cantor de la naturaleza que en sus versos ntimos, descriptivos y puros, seala la magnificencia y la hermosura del mundo. Sus canciones, que el pueblo incorpor como autnticas canciones populares, musicadas algunas por compositores como Schumann, hacen hablar a las cosas por s mismas. La suave melancola que envuelve la flo-

ELIOT
resta o al ruiseor, a la luna o al molino, al igual que la nostalgia ante el remoto paisaje azul, la alegra, el dolor por la prdida de una hija templado por un sentimiento de conformidad cristiana, poseen la serena meloda del lrico intemporal: "Tragar legajos de noche, / charlar segn usa el mundo, / y da! vueltas a la noria / como un buey, 10 puedo yo. / Pero creer que el frrago no es frrago / sino un egregio milagro, / eso nunca 10 consegu". A Eichendorff no le abandon nunca la nostalgia del paraso de su juventud, el castillo de Lubowitz, en Silesia, rodeado de bosques. El sentimiento de la perdida infancia, se transform en smbolo de la patria primigenia, potico-mtica, de la humanidad. Siempre la busc, a travs del ensueo del pasado incorrupto o de la nostalgia de 13 super realidad cristiana. El gesto fundamental de su poesa consiste en evadirse de la estrechez y salir al ilimitado paisaje que es, a la vez, la patria del alma y la creacin de Dios, la realidad divina: "Oh valles anchurosos, oh montaas, / oh hermosos bosques de color tan verde, / la mansin ms amada que he tenido / de todos mis dolores y alegras. / All lejos, y siempre engaadora / la corriente del mundo rumorea, / siempre bajo tus b6vedas ac6geme, / o tu, mi generosa tienda verde. / Cuando aparece el alba en las alturas, / la tierra entre vapores / y cantan con tal jbilo las aves que el coraz6n su canto cantara; / siento desvanecerse en este instante / todos los sufrimientos de la tierra, / y en 10 ms hondo renacer me siento / a un esplendor de juventud segura. / Parece que en el bosque se han escrito / unas graves palabras reposadas / que hablan del amor, de las acciones justas / y de cuantos tesoros tiene el hombre ..." Eichendorff cre esa peculiar forma del paisaje como proyeccin del alma, con bosques, montes, primavera jubilosa, enigmtica luz de luna, antiguos castillos, capillas solitarias, ruiseores y sonidos lejanos; un paisaje hecho de vastitud y de sugestiones, de infinito anhelo. Sus canciones, compuestas con gran arte estilstico no obstante su sencillez, recogen tonalidades populares. El sentimiento personal se expresa en forma asequible para todo el mundo, con gran flexibilidad musical e imaginativa en Aoranza, Elfos, Domingo, Los msicos, Mar tranquila, La noche, Los ruiseores, La jovencita, La patria, Entre dos luces, etc. Tambin se encuentran en Eichendorff algunas composiciones festivas, proverbios, canciones patri6ticas o religiosas: "1Oh maravilloso profundo silencio! / Qu solitario est an el mundo! / S6lo los bosques se inclinan ligeramente, / como si el seor anduviera por el callado campo".

C.

BARSOAIN

ELIOT, George
Mary Ann Euans (l819-1880), naci6 en Arbury (Warwickshire), sali6 de Inglaterra en 1849 y residi en Ginebra durante algn tiempo. A su regreso comenz a escribir para la Westrninster Review ensayos, criticas y traducciones de obras anticristianas. Por entonces conoci a G. H. Letoes que ejerci sobre ella una gran atracci6n. Bajo sus consejos comenz a escribir las novelas que le dieron fama: Adam Bede, El molino sobre el Floss, Silas Marner, Flix Ho!t, Middle march, Romola, Daniel Deronda, etc. A la muerte de Leu/es, y poco antes de la suya, se cas con t. W. Cross.
ADAM BEDE Novela aparecida en 1859 calificada por Charles Reade como "10 mejor desdeShakespeare". Una superioridad tan inaccesible no la reclaman siquiera para la obra quienes le concederan la corona del arte, de la Eliot, y sin embargo, Adam Bede tiene cierta calidad shakesperiana, La trama se basa en un relato que hizo a la autora su ta Elisabeth Evans, predicadora metodista que en Adam Bede aparece bajo el nombre de Dina Morris, El protagonista que presta su nombre al ttulo es un carpintero bondadoso enamorado de la bella Hetty Sorrel, sobrina de un granjero amigo, que termina siendo seducida por un joven adinerado con quien Hetty pretende casarse. Abandonada por l, Hetty se casar con Adam sin amarle; antes de la boda, descubre que se halla encinta, huye de la casa y comete un infanticidio, por 10 que es condenada a la pena capital, de la que es librada por la intervenci6n de! seductor. Adam terminar logrando el amor de Dina Morris, a la que su hermano Set haba amado en vano. La serena personalidad de esta mujer irradia por toda la novela que cuenta con personajes como la charlatana seora Poyser, y su amigo e! maestro Massey las diferencias entre los hermanos Bede estn puntualmente descritas y sus

425

ELIOT
caracteres sutilmente analizados; Adam es un hombre bueno lleno de voluntad y de firmeza, algo duro y altivo, pero con un amplio fondo de amabilidad. En esta figura George Eliot ha reunido las cualidades que a su juicio considera imprescindibles en un hombre verdaderamente digno de ser llamado tal; un tipo que no resulta ideal, sino corpreo; de ah los defectos que la escritora no duda en adjudicarle; Adam est acostumbrado a regirse siempre por la ms rigurosa de las razones y la novela le ensea que debe sentir simpata por los dbils y por los equivocados. Hetty Sorrel, es el carcter contrapuesto al de su prima Dina Morris; posee una belleza fascinadora que en el idioma puritano simboliza al diablo; egosta y vanidosa, ha perdido el contacto con la realidad; su orgullo la arrastra hasta el infanticidio; y cuando encarcelada, su seco corazn, esterilizado por el egosmo, se desespera y no recibe siquiera el consuelo del arrepentimiento, la providencial intervencin de Dina regenera su perdida alma. En Adam Sede hay quiz demasiados elementos melodramticos y moralizadores; por otro lado, toda la accin est sometida a una inflexible ley retributiva en la que la escritora crea debido a la fe evanglida en que fue educada.
RAMN MEDINA

EL MOLINO SOBRE EL FLOSS The Mil! on the Floss Publicada en 1860, El molino sobre el Floss afianz el nombre de George Eliot de manera definitiva. La trama se centra en dos miembros de la familia Tulliver: Tom y Maggie, los hijos de un honrado pero puntilloso molinero que se ve reducido a la miseria al perder los pleitos que mantiene con su vecino Wakem. Un tercio de El molino sobre el Floss est destinado a describir la infancia de Tom y Maggie; la muchacha ama a su hermano, en quien percibe todas las cualidades -y tambin los defectos- que a ella le faltan. Maggie acta por impulsos, mientras que Tom es un ser eminentemente prctico que sigue unos planes preconcebidos. Cuando Tom parte del hogar para estudiar, Maggie se consuela con Philip Wakem, el enfermizo hijo del enemigo de su padre; comienza sintindose atrada hacia l por piedad, que poco a poco se ir transformando en cario. Al pasar a manos de Wakem la propiedad del molino, el abogado, deseando hundir a su rival, 426

le propone arrendrselo. Tulliver acepta, pero exige de su hijo Tom juramento sobre la Biblia de vengarse de Wakem; no tarda Tom en descubrir las relaciones de su hermana con el hijo del rival, totalmente enamorado de la muchacha que ahora ve su amor convertido nicamente en piedad. Tom sorprende una entrevista entre ambos, y tras insultar al tullido, exige de su hermana que deje de verle. Luego, el muchacho, con su trabajo paga las deudas de su padre que, contento, se enfrenta al abogado en plena calle; vencido por las emociones de sentirse rehabilitado ante todos y de haber vencido, aunque sea precariamente a su rival, Tulliver muere con palabras de odio para Wakem. Poco despus, durante una visita que Maggie hace a su prima Luca Deane, se siente fuertemente atrada por Esteban Guest, prometido de aqulla; durante una excursin en barca, Maggie se ve arrastrada por el torbellino de la pasin y huye con Esteban, quedando comprometida a los ojos de todos; ya solos, la muchacha sabe vencerse con el recuerdo de Philip Wakem, Cuando regresa a casa, Tom, duro e inflexible, la arroja del hogar; Maggie, desolada, se refugia en una casita, junto a la familia de un amigo de la infancia, donde recibe una carta de Esteban a la que, tras una noche de lucha, responde negativamente. El ro, esa misma noche, experimenta una gran crecida; Maggie es la primera en advertirlo y tras salvar a la familia cercana, se dirige en una barca hacia su hogar, del que consigue sacar a Tom; arrastrados por la fuerza de la corriente, ambos perecen abrazados, recordando las pginas de la infancia, las mejor escritas que salieron de la pluma de George Eliot. El molino sobre el Floss, pese a su extensin, es una obra vigorosa, de estilo limpio y cuidado, aunque sufra de la intencin moralizante de la autora que pretenda hacer de sus personajes autnticas criaturas morales; en Maggie, George Eliot ha encarnado los peligros que en s mismos pueden tener las cualidades ms brillantes del espritu, cuando no estn frenadas por la rgida obediencia a los prejuicios sociales y por el respeto a las formas.
RAMN MEDINA

MIDDLEMARCH

Middlemarch fue la novela que ms fama y ms beneficio dio a la autora de todas las suyas; en realidad, se public en un momento en que se

ELIOT
haba impuesto la pasin de los franceses por la moralidad indogmtica, y sin convencionalismos y un pensamiento en apariencia libre, de ah que Middlemarch se convirtiera en una especie de biblia de esa tendencia. Bajo e! subttulo de Estudio de vida provinciana, la novela se desarrolla durante la primera mitad de! siglo XIX en una pequea ciudad provinciana. El problema surge spero, con dificultades estrictamente contemporneas. Dorotea Brooke, en. la que George Eliot puso mucho de s misma, tiene la vocacin de una Santa Teresa para consagrarse a alguna empresa grande; pero en cuanto al qu y al cmo, su situacin de mujer la deja sin gua. Toma la pedantera por sabidura en la persona del reverendo Edward Casaubon, sin llegar a advertir del todo el gran error de confundir una estaca con un hombre; y se casa con e! reverendo que posee un alma miserable bajo una apariencia de gran dignidad; por Casaubon siente la joven idealista "la reverencia de una nefita que entra en un estadio superior de iniciacin". No tarda e! tiempo en abrir los ojos a la muchacha; el pastor resulta incapaz de amar; desconfa de s mismo y de su mujer que parece sentir afecto por su primo Will Ladislaw; antes de morir, que afortunadamente para Dorotea ocurre pronto, aade en el testamento una clusula que prescribe la prdida de la herencia a su mujer si se casa con Ladislaw. Los esfuerzos de la mujer acaban en frustracin, mitigada de un modo algo oscuro por la magnanimidad de! esfuerzo mismo. Al lado de esta trama central, Middlcmarch cuenta el desgraciado matrimonio de un joven y ambicioso doctor, Lydgate y su vulgar esposa, Rosamond Vincy, cuyo materialismo destruye las esperanzas de su marido. Entre los caracteres ms certeros de la novela destacaremos el de! to de Dorotea, hombre "de carcter complaciente, de opiniones confusas y de voluntad incierta"; el del malvadohip6crita mster Bulstrode; e! convencional tipo de noble ingls, sir James Chettam; la divertida seora Gadwallader, mujer del rector, etc. Pero el de mayor importancia, por su supuesto autobiografismo, es e! de la protagonista. La sociedad, y quiz la naturaleza, condena esos refinados espritus femeninos a la oscuridad y a una vida trivial, pero sus vidas ocultas, dice la escritora, son incalculablemente difusivas". Por otro lado, George Eliot analiza admirablemente la descripcin del ambiente provinciano, pese a la sequedad del anlisis cientfico y moralista que
rige la estructura del relato y la conformacin de los personajes.

SILAS MARNER Publicada en 1861, Silas Marner revela mayor parcialidad que Adam Bede, obra que posee algo de shakesperiano en su objetividad, quiz porque el primero de estos libros es una exposicin ms directa de! credo positivista de la escritora. Un modesto tejedor que reside en una gran ciudad limita su vida al reducido crculo de amistades que le proporciona una comunidad religiosa a la que entrega todas sus ganaeias; entre esas amistades hay dos sobre todo con los que se relaciona ntimamente: con un hermano de religin y con una muchacha que ha prometido ser su esposa. Pero ambas amistades suponen un fracaso; e! primero, es en realidad un canalla que ha cometido un robo, acusando a Silas de ser autor y ste sin saber cmo demostrar su inocencia ante la brutal acusacin, acepta un juicio de Dios, abriendo la Biblia por una pgina; e! libro sagrado tambin decreta su culpabilidad; y para colmo, su novia le abandona. Perdida la fe en la amistad, en la providencia y en e! amor, Silas Marner huye de la ciudad para refugiarse en una aldea apartada donde cobra fama de personaje misterioso, quizs mago. Silas ha hallado una pasi6n, una raz6n para su vida; cuando un cliente le paga en guineas, descubre en la acumulaci6n de monedas de oro un sentido a la vida. Cierto da, es robado por el hijo del seor de! pueblo, Dunstan Cass. La comunidad de Rave!oe, al ver sumido en la desesperacin al misterioso Silas, empieza a considerarle humano y se siente apiadada ante su vista; mas nada puede ayudar a Silas que rompi hace mucho todos los lazos de afecto y confianza con la humanidad. Sin embargo, se le presenta una oportunidad para regenerarse; al volver cierta noche a su escondrijo, ve brillar en la oscuridad un montn de oro; no se trata de! preciado metal, sino de los cabellos rubios de una nia dormida, Eppi, hurfana e hija de Goffred Cass (hermano mayor de Dunstan, e! ladr6n de su oro). Arrastrado al vicio por su hermano, Goffred sedujo y luego se cas en secreto con una mujer indigna de l. Por temor al padre y por haber dejado en Raveloe a una muchacha de la que est enamorado, Goffred se neg a publicar su enlace, y poco despus huy de

427

EUOT
la mujer que, al buscarle, muri en e! camino. De esta forma ha llegado Eppi a casa de Silas; al saberla all, Goffred prefiere callar y casarse con Nancy. Pasan los aos y cierto da, al desecar un pantano, aparece e! cuerpo de Dunstan con e! oro; en su huida haba cado al agua y se haba ahogado. El arrepentimiento lanza a Goffred a una confesin general ante su mujer que le perdona y le incita a recibir en su casa a la nia. Sin embargo, Eppi se niega a abandonar al viejo Silas, a quien considera y ama como a padre por ser quien la recogi y educ. La tesis moral es en Silas Marner mucho ms pronunciada que en las restantes novelas de la autora; como contrapunto, tiene esplndidas escenas de realismo campesino, cierto culto por la naturaleza y una trama dramtica a la que restan vigor las pesadas explicaciones sobre la exaltacin de la capacidad de amar de! hombre. George Eliot resolvi segn W. J. Entwistle "el problema que haba desconcertado a Cervantes: e! de narrar un asunto largo sin acudir a cosas extraas al mismo y sin aburrir. Cervantes renunci a resolverlo; hasta en la segunda parte del Quijote meti de contrabando episodios extraos... Con George Eliot la unidad del asunto y la cohesin del mismo se convirtieron en los rasgos principales de la construccin novelesca".
RAMN MEDINA

PRUFROCK
La obra potica de T. S. Eliot abarca cuatro periodos consecutivos que se funden y se unen con extraordinaria armona. En sus primeros poemas Eliot da expresin a su propio conflicto, al conflicto entre un hombre de mundo y el poeta, al predicamento de un hombre excepcionalmente sensible que trata de adaptar su experiencia imaginativa a lo que ve a su alrededor. Comprenden este primer periodo Prufrock y otras observaciones (Prufrock and other observations, 1917) y Poemas (Poems, 1920), que contiene poemas de dos libritos anteriores. Los poemas son reflexiones irnicas, mordaces, de un hombre tmido y sensible, consciente de la monotona de la vida, de su falta de significacin; reflejan un mundo mecanizado, materialista, desorientado, sin valores espirituales, cuyos dos polos son Prufrock -hombre de la clase acomodada, tmido, cohibido, asustado por sus propias emociones, y que desea poder cambiar su vida-, y Sweeney -hombre sensual, de aspecto repelente, enteramente entregado a los placeres de la carne-. La tcnica del verso libre, que acompaa a la exploracin de estados de nimo penosos y complejos, es tributaria de los simbolistas franceses y de [ules Laforgue. La composicin Cancin de amor de J. Alfred Prufrock (The lave song of J. Alfred Prufrock), el primer poema importante de Eliot, fue escrito en 1912 y apareci por vez primera en 1915, en la revista norteamericana fundada por Harriet Monroe, "Poetry". Caus sensacin en esa poca y todava sorprende; marca una etapa en la poesa inglesa. Los lectores se sintieron fuertemente atrados, o al menos interesados, por un nuevo artificio potico: la sutil mezcla de irona y emocin, artificio que Eliot aprendi de Laforgue; lo adopt porque le pareci justamente el medio para expresar su propio conflicto espiritual. La irona de Prufrock no es ms que un velo que cubre las emociones que el poeta casi tiene vergenza de exhibir, emociones que tarde o temprano se revelan, como al final de Prufrock cuando hay un estallido de histeria emocional. La identidad del personaje permanece vaga mientras que las imgenes son precisas y claras y el movimiento dubitativo del verso traduce sus sentimientos. A su alrededor Prufrock no ve al principio ms que bajeza y corrupcin; la concupiscencia y la vulgaridad cotidiana le repugnan: olores de leja, miradas animales a las mujeres, etc. Burgus hastiado, queda estril pese a su buen

EUOT, Thomas Stearns


Thomas Stearns Eliot (1888-1965), natural de Sto Louis, estado de Missouri (EE. VV.), descenda de una antigua familia de Massachusetts, clebre en la Historia de Nueva Inglaterra. Curs6 estudios en Haroard, La Sorbona y Oxford. Catedrtico de potica en su patria, se hizo sbdito britnico en 1927, atrado por la constitucin inglesa, la monarqua y la iglesia, instituciones tradicionales en las que hall los smbolos y la expresin de una forma y una disciplina significativas. Galardonado con el Premio Nobel de 1948, ha escrito entre otras: Mircoles de Ceniza, Ge-

rontion, Tierra balda, Cuatro cuarteros, El secretario particular, Asesinato en la catedral, Cocktail Party, Ensayos crticos, etc.

428

ELIOT gusto porque no acta; todo el poema mantiene en la duda una ltima pregunta que jams ser expuesta. El decorado es duro y anguloso mientras que las sensaciones resultan evasivas y los pensamientos quedan a medio formular. Una escala de valores nobles (Miguel ngel, el t aristocrtico, las ostras), resulta desvalorizada por la rutina y rebajada al nivel de los valores populares (hoteles de paso, callejuelas brillantes, fumadores en mangas de camisa, etc.), El miedo a una existencia de aburrimiento e inanidad invade el monlogo. Sin embargo, ms all de las tergiversaciones del personaje que envejece, el lector intuye un universo espiritual y permanente, ms sugerido que percibido. A la frustracin sigue la sorpresa ante el canto de las sirenas y la constatacin pesimista: "No puedo creer que cantaron para m. / Las vi cabalgar sobre las olas hacia el horizonte, / peinando las blancas crines desgreadas / cuando el viento sopla las aguas blancas y negras. / Nos hemos retrasado en las cmaras del mar / junto a sirenas ceidas con algas rojas y amarillas / y de repente voces humanas nos despiertan, y zozobramos". Lo mismo que Sweeney, Prufrock es una de las mscaras del poema y la irona se vuelve contra l mismo, subrayando su miedo a envejecer sin captar la significacin de la vida y reflejando la condici6n de cada hombre. Los ltimos versos de esta canci6n reproducen el esquema mtrico irregular de la Leyenda de Laforgue cuyo tema -las dudas de un amante frente a la mujer que despierta su compasi6n y su irona- ha inspirado probablemente a Eliot. Conuersacin galante y LA figlia Che Piange siguen al modelo francs aunque aprovecha el intimismo lrico de los poetas victorianos. Otras "observaciones" del poemario estn influidas por Baudelaire, por Corbire y los simbolistas. Sin embargo Eliot no imita, sino que recrea con un gusto artstico superior. Llamaron la atencin especialmente dos imgenes que siguen siendo audaces hoy da; en la primera el poeta compara la tarde "extendida, estirada contra el cielo" con un paciente anastesiado sobre la mesa de operaciones. Es una imagen fria, intelectual, pensada, artificial, pero galvaniza perfectamente su cometido, que parece ser, no solo obligar al lector a que vea una tarde determinada, el determinado aspecto que tiene la tarde cuando se esfuma la noche, sino ms bien a que sienta el enorme cansancio del universo, que es el cansancio del personaje, del hombre culto, mediano, aburrido, aplastado -como el paciente sobre la mesa de operaciones- por la montona y estril vida que lleva. La imagen produce una sensaci6n fsica, de cansancio que llena el poema. En la segunda habla de la neblina que cubre la ciudad como si fuese un gato, un gato que lame los cristales con su lengua amarilla y luego deambula por la ciudad. Sin mencionar el animal, sin especificar, el poeta sugiere, sugestiona la mente del lector hasta que ve y siente la bruma como cosa viviente. Ya en este primer poemario se ve que Eliot quiere imitar a los poetas del siglo XVII, sobre quienes escribi diversos ensayos con motivo de la publicacin de Poemas lricos y metafsicos del siglo XVII, elogiando su capacidad para "sentir su pensamiento tan ntimamente como una rosa". En los Poemas que siguieron a la Cancin de amor de J. Alfred Prufrock, Eliot continu6 tratando la agona de un hombre que se resigna externamente con su vida, pero que se rebela interiormente contra su vanidad; los mal juzgados esfuerzos de una dama de la sociedad media, para conquistar un ambiguo efecto; la muerte de una ta soltera; un interludio romntico en un jardn y momentos de conciencia cruelmente intensa en callejuelas s6rdidas. El verso es duro, las imgenes precisas y la visi6n infaliblemente exacta. Eliot emplea un verso blanco en cuartetos que escribi imitando a otro poeta francs, Tristn Corbire, con el mismo prop6sito satrico. El nmero de slabas y el nmero de acentos en su verso blanco varan segn las exigencias del ritmo que es el ritmo de la conversacin cotidiana. Suprime las palabras resonantes o coloridas, no busca sino efectos semejantes, con un verso blanco transformado para prop6sitos muy distintos de los que tenan los dramaturgos isabelinos y jacobinos. Usa frecuentemente la aliteraci6n, la asonancia y la rima interna, y a veces la rima final cuando quiere acelerar el paso del verso, volverlo ms enftico o lograr un efecto humorstico. En un tiempo en que los poetas jorgianos elogiaban las virtudes, la simplicidad, la naturalidad de la vida rural, Eliot se revel6 como poeta de la ciudad, no porque los grandes edificios, el inquieto oleaje de sus "millones de personas malhumoradas del trnsito" le hubiesen conmovido con su grandeza o su miseria, sino porque la muohedumbre, el fuerte olor a comercio, la mezquindad a la que se reduce la vida en la experiencia del mnimo denominador comn, le exacerb los nervios. En un ambiente semejante, el contraste entre la imaginaci6n y la realidad es mayor que nunca.

A.

GRACIA SANZ

429

ELIOT
SWEENEY AGONISTES Eliot logra expresar el contraste entre la imaginacin y la realidad con todo xito, en toda su trgica intensidad, en un poema como Sweeney entre los ruiseores, el peoma de los poemas sobre el hombre sensual, que Eliot contina sin poder completar en Sweeney Agonistas, fragmento publicado en 1926-1927 y en forma de libro en 1932. Resalta el contraste entre un degenerado borracho y la profunda poesa despertada por la cancin de los ruiseores. Sweeney Agonistas est formado por "fragmentos de un melodrama aristofanesco" cuyo ttulo toma del Sanson Agonistas de Milton la intencin pardica. Comparable a las bsquedas de las "piezas para bailarines" de Yeats y a los esfuerzos de Auden e Isherwood para renovar el drama en verso mediante tcnicas expresionistas, Sweeney indica la direccin futura de la poesa dramtica de Eliot, que mezcla versos antiguos con dsticos burlescos y la farsa con el horror. Une, como har en Cocktail Party, los ritmos sincopados de vuelo lrico, introduce los temas que reaparecern en Tierra balda; pasajes como "Sois que os despertis a las siete, / en medio de la bruma y la humedad, en el alba y las tinieblas / y esperis que alguien llame a la puerta y haga girar la llave, porque sabis que el verdugo os espera / y quizs estis vivos, quizs estis muertos", poseen la gran. deza dramtica de un mundo hueco, semejante al de Hombres vacos. Sweeney aparece en su papel de antihroe moderno, llevando su mensaje turbador a las criaturas inconscientes y "semivivas" que se hallan muy cerca del hombre paralizado de Samuel Beckett. Doris, la Doris de los primeros poemas de Eliot, aparece en su pape! de adivina, una especie de Madame Sosostris ineficaz, esperando a Pareira con Dusti. La inesperada llegada de los americanos Klipstein y Krumpecker y sus parejas falsamente exticas de caf concierto sirve para poner de relieve la desesperacin de los personajes exiliados de la vida. Como en Reunin de familia, e! coro final se compone de diversos protagonistas individualizados que necesitan unirse para comprender el mensaje lacnico de Sweeney: "La vida es la muerte..; nacimiento, copulacin y muerte, eso es todo... Nada ms". En un libro de ensayos sobre literatura y crtica, Eliot parece explicar la construccin de Sweeney Agonistas en estos trminos: "Tener un personaje cuya sensibilidad e inteligencia estaran al mismo nivel que las de los miembros ms sensibles y ms inteli430

gentes de! pblico... que se dirigira a ellos tanto como a otros personajes de la obra... Habra entonces una comprensin entre ese protagonista y la lite del pblico, mientras que el resto de los espectadores compartira las reacciones de los de. ms personajes. Quiz todo esto sea demasiado pensado, pero se debe experimentar",
A.
GRACIA SANZ

GERONTION
Prufrock y Seoceney son realmente monlogos dramticos, como 10 es tambin Gerontion, poema de introduccin al volumen de poemas publicado en 1920 y el ms importante de la recopilacin; se trata de un monlogo distinto al de Browning, que tanto us de esta forma. Robert Browning busc6 explorar, explicar slo un momento determinado de la vida de un hombre determinado. Eliot crea un personaje, un viejo que 10 ha visto todo y todo 10 ha experimentado, para poder dar as una visin total de! universo, o por 10 menos de la civilizacin humana. El poeta pone en boca de Gerontion su historia de la podredumbre del mundo; se trata de un marino o de un hombre de negocios que no encarna al poeta, sino que es una creacin dramtica que representa la conciencia contempornea y permite a Eliot la impersonalidad. Gerontion aparece "en un mes de sequa / escuchando la lectura de un nio, esperando la lluvia". Jams ha participado en guerras heroicas, en acciones que vivifican e! smbolo de la lluvia regeneradora; es un ser pasivo, dominado por una cultura desarraigada, sin fe, sin pasiones e incluso sin fantasmas, sin los demonios inherentes a cada persona. Vive en una especie de Tierra balda que el fracaso sexual y la corrupcin han tornado estril y repugnante. Sin embargo, la causa ltima de su decadencia es la negativa contempornea de la fe cristiana. La supersticin, la participacin mecnica en los sacramentos, la evasin hacia cultos marginales, estticos y ocultos, han aniquilado la accin fecundante del Verbo -"Cristo e! Tigre"y favorecido e! retorno del paganismo. Esta patologa de la incredulidad se pone de manifiesto en el terror que reemplaza a la pasin y a la belleza. La seccin central del poema se convierte de esta forma en una meditacin difcil y tortuosa que parece la excusa del viejo a su impotencia para creer. Su espritu acepta los dogmas pero su cora-

EUOT
zn permanece incapaz de experimentar la fe. Pretende liberarse de! inte!ectualismo o sus raciocinios son nicamente una tentativa por disculparse de la retrica? De ah que vea en la Historia "el tentador de! hombre", aunque termine por reconocer implcitamente el fundamento de! regreso terrible del Cristo que "nos devora". Al trmino de su existencia, Gerontion ha hecho suya la necesidad de creer, y esta aceptacin interiormente vaca, se halla en e! origen del sentimiento de culpabilidad: "Ni e! miedo ni el valor nos salvan. / Vicios desnaturalizados / son engendrados por nuestro herosmo". La situacin del hombre moderno queda analizada en su complejidad y sus contradicciones y organizada con una seguridad asombrosa que anuncia las obras de la madurez y la armona de los Cuatro cuartetos. En la Canci6n de amor de J. Alfred Prufrock, e! narrador mezclaba sensaciones y pensamientos, rechazando una conciencia clara. Gerontion trata de captar lo inaccesible. Para esta tragedia pica del hombre, Eliot busc un estilo propio que hall en e! verso blanco tal como lo escribieron los dramaturgos de las primeras dcadas del siglo XVII. La expresin es fragmentaria, simblica, coherente, incoherente, un milagro de comprensin. Eliot comprime dentro de cuatrocientos treinta versos un argumento que en manos de un novelista o historiador social ocupara todo un libro, pues no slo expresa la agona, la desorientacin, las dudas de un individuo, como en Prujroch, sino de toda una generacin, de todo un mundo, la generacin y el mundo de posguerra en 1920.
A.
GRACIA SANZ

TIERRA BALDIA The toaste land Lo mismo que aprendi de Laforgue e! estilo que necesitaba para expresar el conflicto temtico de Prufrock y los poemas del primer periodo, Eliot tom de otros poetas, del norteamericano Ezra Pound y del francs Paul Valery, e! estilo que necesitaba para expresar su visin del mundo. Ezra Pound public en 1922, fecha de aparicin de Tierra balda, sus Cantos, un poema que es indudablemente su obra maestra. Eliot ley antes de su publicacin ese poema largo en varias secciones, cada una de las cuales es casi un poema distinto. Podra llamarse "Ezra Pound revelado por Ezra Pound", ya que es un retrato del autor y del mun-

do en que viva, durante el periodo de tiempo que va de la ltima dcada de! siglo XIX la etapa final de la guerra del 14. En tercera persona, e! poeta refiere la progresiva y desagradable desilucin de Hugh Selwyn Mauberley y sus reacciones ante las oblicuidades de la vida, tal como la experimenta y la ve; y lo refiere todo "oblicuamente", por sugestiones e insinuaciones, nunca por afirmaciones directas. De Pound, pues, del poeta de Hugh Selwyn Mauberley, tom Eliot e! estilo erudito y el uso de las citas. En Tierra balda, Thomas Stearns Eliot exhibe su vasta cultura y sus conocimientos de lenguas extranjeras: evoca o adapta ms de treinta y cinco autores distintos e intercala pasajes en seis idiomas diferentes, incluso en snscrito. Todas estas frases, exticas en su mayor parte, fueron aclaradas detalladamente en unas notas afiadidas al poema; el procedimiento sorprendi al pblico. El autor afirma que tales notas contriburn a la elucidacin del poema; pero aunque al lector le gusta comprobar que una cita que le trae ecos de algn libro, viene efectivamente de tal libro, le es ms urgente saber por qu el poeta emplea ese mtodo. La conclusin del poema, por ejemplo, es un caso extremo del uso que hace el poeta de las citas. Frases tomadas de otros poetas forman juntas el grito de Eliot desesperado por e! espectculo de una tierra yerma, sin esperanzas de salvacin; una rima infantil traduce su impresin de! derrumbamiento de! mundo; como Ar. naut Danie! en e! Infierno, l quisiera retornar a la llama purificadora; como el Pcruiglitan Ve. neris, pregunta cundo podr cantar de nuevo; como Grard de Narval se coloca entre los desheredados; como un personaje de La tragedia espaola, de Thomas Kyd, procura crearse un refugio contra la ruina general; y en todo esto resuena an el mensaje de los Upanishads, con su promesa de paz inestimable que la tierra no puede recio bir. Eliot se sirve de las citas "porque indican el nivel espiritual que asigna a su vida, pero que la realidad le prohibe", ha dicho un crtico de la poesa moderna europea, C. M. Bowra. Los pasajes citados por Eliot -versos, frases, palabras- sirven siempre para subrayar e! contraste, e! abismo entre lo ideal y lo real. De Pound, igualmente tom la manera de progresar. En Tierra balda no hay ninguna relacin aparente entre los fragmentos; el nico encadenamiento es e! de los sentimiento! y pensamientos. Este mtodo constituye quiz la mayor dificultad del poema, y es evidente que slo despus de varias lecturas puede el lector coro-

431

ELIOT
prender c6mo los fragmentos se imbrican, teniendo que hacer un esfuerzo muy grande para descubrir la estructura esencial del poema. Hasta aqu Eliot sigue la tcnica de Ezra Pound. Pero hay adems otro poeta que influy6 sobre l cuando compona su obra: Paul Valry, Tierra baldEa, como ha sealado Bowra, persigue fines idnticos a los de La jotlen Parca, de Valry: "Presenta por medio de smbolos, estados de nimo y emociones que no son claras y no pueden serlo, pues perderan su carcter esencial si fuesen presentados bajo una forma precisa y ms racional." Los personajes, las escenas, son todos smbolos de impotencia sexual, de incapacidad para amar, que es el tema del poeta. (La incapacidad de amar es tambin el tema de La bestia en la selua, uno de los mejores cuentos de Henry James). El vate expone esta situaci6n fundamental -segn sus diferentes estados de nimo- a veces con irona, a veces con emocin dramtica, a veces con trgica consternaci6n o con una desesperaci6n histrica. Uno de los triunfos de Tierra baldla reside precisamente en esta variedad. Refuerza la sinceridad y la profundidad del tema, pues la mayora de los hombres y mujeres si son testigos de un fen6meno que se reproduce en varias oportunidades, lo vern de manera diferente en distintos momentos y no habr punto de vista nico, ni opini6n definitiva sobre el hecho. La dama en su alcoba, los pobres en un "pub", la dactil6grafa, y el empleado de banco en una s6rdida pieza, la reina Isabel y Lecester sobre el Tmesis, todos son smbolos de la misma tragedia; pero la reacci6n que despiertan en el poeta es distinta y as cambia el tono y el verso. La moderna poesa inglesa se halla sornetida an a la influencia de este poema publicado en 1922, hecho que se explica, porque Tierra balo da representaba la inquietud y la amargura de una generaci6n, el sentimiento del fracaso y de la histeria de las relaciones sexuales que volvemos a encontrar en un F. S. Fitzgerald o en un Hemingway; por otro lado se hallan las innovaciones formales: el paso brutal de una escena a otra, los cambios de tono, los contrastes entre el len. guaje vulgar contemporneo y la poesa etrea de la tradici6n clsica o medieval, la construcci6n emocionada y la modulacin sinf6nica de los temas, etc. Tierra baldia puede considerarse como un drama con tres protagonistas, un "misterio" que extrae su dinanismo de la bsqueda del Gra al: el rey Pescador ha visto su reino asolado por la esterilidad y su persona golpeada por la enfer432 medad; slo un caballero que pregunta la siguificacin de los distintos smbolos del castillo podr romper el encanto maldito. El rey Pescador aparece con frecuencia bajo la encarnacin de Tiresias, el ciego visionario y andrgino que se confunde con el marino de Tiro y el nufrago de La Tempestad de Shakespeare, El primer movimiento, El entierro de los muertos (The burial o the dead), desarrolla el tema de la atracci6n de esta "muerte viva" del mundo contemporneo. Abril es "el ms cruel" porque obliga a renacer al hombre refugiado en el olvido de sus recuerdos infantiles. Sobre un caos de rocas y de imgenes rotas "un sol t6rrido" suscita "el miedo en un puado de polvo". Si el canto del marinero de Tristn e Isolda evoca el antiguo xtasis de "la muchacha con jacintos", el mar permanece desierto y vaco. Cuando los magos anunciaban sus designios .secretos, Madame Sosostris no era ms que una visionaria falaz. La brillante segunda parte del poema lIeva por ttulo Una partida de ajedrez (A game of chess), sacado de un drama de Thomas Middleton; su tema es el fracaso del amor, esbozado en la primera parte. Eliot evoca sutilmente a Cleopatra, que hizo del amor un dios y a Dido que sucumbi6 a la pasin, Pero el lujo sensual del palacio de la reina de Egipto memoriza un sentimiento de claustraci6n y de decadencia sinttica, cuyo objeto acapara la atencin. Eliot emplea en Una partida de ajedrez el tradicional verso blanco y un vocabulario rico y sonoro para pintar la alcoba de la dama de sociedad, luego lo alterna con un verso roto, duro y cojeante, con un vocabulario vulgar para sugerir los ambientes de un "pub" en algn barrio de Londres y la miseria de los pobres. Eliot se refiere en sus notas a un libro de miss [essie Weston, Desde el ritual hasta el romanticismo, que recomienda al lector. Basta, sin embargo, saber que el poeta hall en este libro la mitologa que buscaba para la expresin simblica de su visin. Miss Weston y sir [amez Frazar trazaron La rama dorada, el desarrollo en la mitologa de personajes rituales de la leyenda del Santo Graal, tales como el rey Pescador, el Libertador que trata de romper el maleficio que se cierne sobre la tierra del rey y la mujer con quien se casa. Eliot mantiene la figura central del rey en segundo plano y lo confunde con Tiresias, viejo que se parece a Gerontion. El rey aparece por un momento en El serm6n de fuego (The fire Ser. mon) tercera parte de Tierra baldla; al hallarse ausente la fe, el amor no puede realizarse en una

ELIOT
unin significativa o fecunda. El horror ante tal situacin, presentada en un contexto social y concreto, es el tema de El sermn de fuego, que iluso tra su tesis mediante mltiples ejemplos: las ninfas del Tmesis, presentadas en el Prothalamion de Spenser, han huido; el ro fuente de vida est lleno de inmundicias, "vestigios de las noches de agosto"; viscosas ratas se amontonan en las orillas don. de pesca en vano el rey; al canto del ruiseor se mezcla un canto burlesco que parodia el lavado de pies de Amfortas y de Cristo; el sermn aleanza su cima en la escena de la seduccin de la dactilgrafa, orquestada por Tiresias en.,; "la hora violeta en que la mquina humana espera / como un taxi al ralent". Sobre el lujoso divn, la conquista, "ni deseada ni rechazada" se convierte en un asalto rpido, sin significacin ni sentimiento, de sexualidad automtica. Despus de 10 cual, la mujer "ajustndose el vestido con una mano automtica / pone un disco en el tocadiscos". Al canto que acompaa a la accin siguen un aire de mandolina de pescadores (la nica nota positiva del veloz trozo) y los lamentos de las Hijas del Ro: ro violado por el "mazout y el carb6n", amores irresponsables de Isabel I y de Leicester, desesperacin de la joven moderna en una bar. quichuela a la deriva. El sermn termina con un doble sentido del fuego -llamas de la lujuria en Buda, carbones ardiendo en San Agustn-e-, la alusin a la llegada a Cartago, etc. La cuarta par. te -y ltima del poema- Lo que decan los truenos (What the Thunder Said), presenta de nuevo al rey que 10 ve todo y comprende su tragedia, pero es incapaz de remediar su situacin. El libero tador aparece en la persona de un mercader; primero, Mr, Eugenides, comerciante de Smyrna; luego Phlebas, que muere ahogado, se sacrifica pero no consigue liberar a la tierra maldita. El libertador del mundo entero, mercantil, es un comerciante, persona muy distinta del caballero romntico de la leyenda antigua. La mujer es primero una dama de sociedad, mezcla de Cleopatra y Dido; luego una mujer de la clase trabajadora, la reina Isabel, y una dactilgrafa, todas obsesionadas por preocupaciones sexuales, como 10 es la esposa de la leyenda, en la cual la consumacin sexual rompe la maldicin, pero incapaces todas de un verdadero amor. La tierra yerma necesita agua; es estril, rocosa, resecada. Se oyen truenos. En los truenos, la doctrina de Buda es su sermn de fuego: "Dad, verificad, controlad." Pero la tierra no puede recibir el mensaje, la lluvia que anuncian los truenos no cae, la tierra sigue sien. do estril y el poema termina con un grito de terrible angustia. Con Tierra baldla la poesa simbolista europea se corona y da origen, para citar un verso de Yeats, a "una nueva y terrible belleza". Se ha dicho del poema que ha ejercido en la poesa moderna, tanto europea como inglesa, una in. fluencia comparable con el efecto del asesinato de Sarajevo sobre la poltica europea en 1914. No parece ser una exageracin. La mejor valoraci6n de Tierra baldla es el juicio del autor sobre el poeta que tanta influencia ejerci sobre l, Ezra Pound: "Estoy completamente seguro -dice Eliot a propsito de Hugh Selwyn Mauberley- de Mauberley, tan seguro como de otra cosa cualquiera; me parece un gran poema... me parece el verso de un hombre que sabe orientarse, un documento positivo de la sensibilidad. Es una sntesis de la experiencia de cierto hombre, en cierto lugar, en cierto momento; y tambin el documento de una poca; legtima tragedia; en el sentido de la frase de Arnold, "una crtica de la vida". Para terminar hay que decir que las circunstancias hicieron que Tierra baldla tuviera tanto significado para 1946 como para 1922 y que fuera tambin documento de esta segunda poca europea de posguerra. A. GRACIA SANZ LOS HOMBRES The Hollow men

vxcros

En Los hombres vados, breve poema publicado en 1925, Eliot ampli su cuadro de un mundo en ruinas. Los hombres vacos -como esas efigies de paja que los nios ingleses llevan a rastras por las calles el cinco de noviembre, conmemorando el intento de Guy Fawkes para hacer volar el par. lamento ingls en 1605-, son los habitantes de un mundo que se ha vuelto completamente materialista; hombres sin preocupaciones espirituales, hombres que van contra el instinto de sus corazones y rinden homenaje tan slo al xito material. Una vez ms, Eliot halla un smbolo -que reconoce y comprende inmediatamente el ms media. no de los lectores- para expresar su visi6n del mundo y obligar a que sienta la tragedia. De igual manera, usa un viejo refrn ingls al final del poema para dar nfasis a su sensacin de una civilizacin estril y vacua que se apaga poco a poco. Se ha considerado Los hombres vados como el

433

ELIOT

punto culminante de la fase de esterilidad y de desesperanza en que se inscribe Tierra balda. Constituye una elega sardnica sobre los personajes irreales de un pas asolado sin cesar por la sombra que se debate entre "la reaccin y la emocin". La existencia en este mundo es una media muerte, y exige un nuevo ascetismo a los humanos, descritos, no como almas perdidas y violentas, sino slo como hombres huecos, como hombres de paja. Sin embargo este nadir de vaco y desesperacin aparece igualmente como una transicin que conducir a la afirmacin de fe de Cuatro Cuartetos. Por un lado, e! estado anmico y las imgenes se acercan a Tierra balda; por otro, e! decorado urbano desaparece mientras que se esbozan misiones celestes, tmidas al principio, pero cada vez ms ntidas, como "la estrella perpetua, Rosa multifoliada" que alude a la visin dantesca de la Virgen. y los santos. Este simbolismo anuncia que e! autor abandona el Infierno para volverse hacia el Paraso. Es interesante encontrar esta evolucin hacia un simbolismo celeste con mayor concrecin y nitidez en las distintas etapas de la concepcin de! poema, desde e! Canto del sueo de Doris (Doris' Dream's Chant) que apareci en Chapbook en 1924, hasta la versin definitiva de Hombres vacos. De una situacin a otra, la identidad de los narradores se precisa, y la inestabilidad de su pensamiento se imputa a la atrofia de su vida espiritual; los "ojos que no se osa mirar sino en sueo" se describen como los de Mara; en fin, Eliot aade una ltima parte que especifica e! carcter de la barrera que separa de la sal. vacin a los "hombres huecos". Esta ltima parte lleva un epgrafe que evoca e! horrible fin de! hroe conradiano de Corazn de tinieblas, vctima de la fiebre y de las alucinaciones en el fondo de un bosque virgen. Los "hombres huecos" se hallan en esa misma situacin espantosa, cerca de la muerte. Quiz, lejanos descendientes de los "tteres manejados por cuerdas" que Eliot encontr probablemente en Wilde, se asemejan ms al hombre segn Beckett. Paralizados, confusos en el "valle sin estrellas", se lanzan a tientas unos contra otros, ciegos y mudos de desesperacin; sin embargo, sus "labios que se abrasan" esbozan las primeras palabras de una plegaria". Los Cuartetos de una cancin infantil son la frmula de su impotencia; los fragmentos de! padrenuestro que balbucean, constituyen una afirmacin de fe. La sombra se debate entre la concepcin y la creacin, entre la potencialidad y la existencia. Es la
434

unin a s mismo, a las cosas y a las personas, evocada por Cuatro cuartetos; ahora bien, la unin a s mismos de los hombres huecos no tiene nada de apasionado; su egosmo no obstaculiza su salvacin: es la ausencia de la voluntad, "la aceptacin indiferente de seguir la direccin" aquella donde e! viento sople, la incapacidad de accin prohibida por la esperanza. Sin embargo, e! camino de la salvacin se percibe vagamente y la lucha asctica y liberadora podr comenzar con Mircoles de ceniza.
A.
GRACIA SANZ

CUATRO CUARTETOS Four Quartets En 1935 Y 1939 se estrenaron respectivamente dos piezas de teatro en verso, escritas por Eliot, Asesinato en la catedral y Reunin de familia, dramas que constituyen el puente de unin entre Mircoles de Ceniza y los cuatro poemas escritos entre 1935 y 1942, reunidos y publicados bajo el ttulo de Cuatro cuartetos (Four Quartets): Burnt Norton, East Coker, The Dry Saltrages y Little Gidding. Libro difcil, donde apenas pasa nada, excepto el tiempo, y donde Eliot se acerca al imposible equilibrio de la conciencia y la subconsciencia. Los dos primeros movimientos, segn A. Manent, conjugan el planteamiento y los contrastes. El tercero, meollo del poema, intenta resolver los problemas planteados. El cuarto es pa recido a un divertimento y el quinto es resumen y resolucin de los puntos problemticos. El nomo bre, en cada caso, es el de una localidad vinculada en alguna forma a la existencia del poeta; localidad siempre simblica, elegida por Eliot como punto tangible de estabilizacin y de partida. Burnt Norton es el nombre de una casa memorial en el condado de Gloucester, que perteneci, al parecer, a sir Thomas Eliot (1490-1546), diplomtico, mdico y escritor, autor de un tratado sobre la educacin titulado El gobernador (The Governor), del cual e! poeta cita un pasaje en East Coker; quiz fuese antepasado de T. S. Eliot, pero l no 10 afirma ni tampoco ha reconocido que se tratase de la casa mencionada; sin embargo, parece que durante cierto tiempo vivi cerca de ella y que en sus jardines o en sus alrededores tuvo una experiencia espiritual, un momento de visin. East Co. ker es una pequea aldea del condado de Somero set, desde la cual un antepasado de Eliot parti

ELIOT
para el nuevo mundo en el siglo XVII, para no someterse a la tirana real y eclesistica de un gobierno desptico y centralizador. The Dry Salvages, explica el poeta mismo en una nota del poema, son un grupo de rocas fuera de la costa de Massachussets, smbolo de su juventud y de su constante ir y venir entre los dos mundos, el nuevo y el viejo. Y Little Gidding es el nombre de otra aldea histrica ubicada en el condado de Rutland; all pueden verse todava los restos de la iglesia en la cual Mr. Nicholas Ferrar, "lord of the manar", oa los santos oficios; el poeta, que admira la obra religiosa de este hombre del siglo XVII, fundador de una comunidad de almas religiosas, tuvo all otra experiencia espiritual, otro momento de iluminacin. Cada uno de los poemas posee un elemento como smbolo unificador: Burnt Norton, el aire; East Coker, la tierra; The Dry Saloages, el agua, y Little Gidding, el fuego, los elementos de Herclito de Efeso que en parte inspiran al poeta y prestan al poema unidad y punto de partida. Cada uno consta de cinco partes, como Tierra balda, y, del mismo modo que en esa composicin y en Mircoles de ceniza, el poeta permite al lector presenciar la lucha de su alma. Los cuatro reunidos llevan el ttulo de cuartetos porque Eliot los compuso sobre la analoga de la msica, aplicando la idea que expres en su conferencia Sobre la msica de la poesa; 1.0: el uso de temas recurrentes es tan natural a la poesa como a la msica; 2.: hay posibilidad de transicin en un poema, comparable a los diferentes movimientos de una sinfona o de un cuarteto; y 3.: hay posibilidades de arreglos contrapuntsticos para el tema. Eliot abandona aqu la estructura ano tropolgica y adems el giro gracioso y las alusiones literarias; hay algunas alusiones literarias, pero son menos evidentes, ms sumidas en el poema; vuelve a la puntuacin usual y las citas en idiomas extranjeros se reducen a una palabra en alemn, para la cual cabe suponer que no halla equivalen. tes en ingls o que emplea por las asociaciones que despertar en las personas versadas en filosofa, y cuatro palabras en francs. Las imgenes son ms tradicionales y menos inslitas; el verso, un verso blanco, meditativo y llano, est puntuado por interludios lricos de gran belleza y emocin; el simbolismo es ms cerrado y constituye la principal dificultad del poema; los Cuatro cuartetos han de ser ledos y estudiados repetidas veces; cada lectura revela un significado nuevo, una nueva belleza, una nueva interpretacin de una palabra simblica. El tema es el tiempo considerado desde cuatro puntos de vista distintos; el poeta quiere descubrir un estado intemporal, un estado que li bere a la humanidad del sentimiento del pasado y del futuro, de la ansiedad que nos da la necesidad de pensar en el maana. En Cuatro cuartetos se halla la culminacin de la obra de Eliot; la resolucin de las tensiones y la consecuencia de un distanciamiento tienen lugar en la poesa misma, en la consciencia de valores en movimiento, irreconciliables, y aprehendidos simultneamente en la bsqueda de 10 inmutable, gracias al flujo del tiempo. Tierra balda apareci el mismo ao que el Ulises de Joyce; el esfuerzo, idntico en ambos escritores, de cernir los terrores y la responsabilidad de la existencia "secularizada", aboc a direcciones opuestas: Joyce, con La vela de Finnegans reemplaz los dogmas por una filosofa sin religin; Cuatro cuartetos reafirman, empero, la religin tradicional. Los cuatro poemas forman una tetraloga de meditaciones, que exploran las relaciones del tiempo y de la Eternidad, de la historia humana y de la voluntad divina, a partir de recuerdos personales o reflexiones que los suscitan. El problema central, evocado con posterioridad a Tierra balda, sigue siendo la irrealidad del tiempo y una existencia humana en constante devenir, cuyo presente se disuelve en recuerdos pasados y en deseos orientados hacia el futuro. La organizacin y la estructura de los cuartetos prosiguen las de Tierra balda; esta equivalencia potica de la sonata, se compone de cinco movimientos autnomos; la reunin forma los cinco actos de un drama que adquiere resonancias de sinfona. La construccin dialctica permite una disciplina estricta al mismo tiempo que una apariencia de libertad extrema, esencial en el "acoplamiento violento de ideas heterogneas". Segn el anlisis de Helen Gardner, el primer movimiento se compone de afirmaciones y de sus anttesis, y cada poema reconcilia las contradicciones de sus oberturas en versos blancos; el segundo movimiento principia por un pasaje intensamente lrico, seguido a poco de un lenguaje muy familiar que desarrolla en tono conversacional la idea anteriormente expuesta por la metfora o el smbolo; el tercer movimiento es el nudo de cada poema, llevando hasta el fin la exploracin de pensamientos precedentes, de forma distinta con frecuencia para abocar hacia la sntesis. Tras una cuarta seccin lrica, el ltimo movimiento prosigue el segundo pero a la inversa; se pasa de un tono familiar a un ritmo regular,

435

ELIOT
ms denso, que conduce a una especie de conclusin noble y grave. El sexto movimiento recapitula la totalidad del poema, sobre un objeto particular, (generalmente la naturaleza del lenguaje y de la poesa) y resuelve las anttesis del primero. Burnt Norton, compuesto en 1935, describe un mundo misterioso y cerrado; su rosedal, el jardn a la francesa, etc., sugieren un universo cargado de historia y de cultura; todo se halla humanizado, como esa imagen de lo real que es el "estallido de risa de los nios ocultos en el follaje"; el jarda otoal, lleno de ecos que llaman ecos "dignos, intactos, invisibles", del pasado. Una experiencia privilegiada nos lleva al punto central del mundo que gira. La aprehensin inmediata de una realidad intemporal es percibida y rememorada en el tiempo; este momento de encarnacin nos ofrece una visin esttica que ilumina la historia, como en el canto tercero los "bombardeos de la blitzkrieg" suscitan una Pentecosts moderna. Todo est siempre presente; el tiempo consolador se halla en la luz, en el camino de ascensin y no en la accin o la vejez; otros versos prolongan la felicidad de la infancia, intensamente presentada en el follaje de la "casa quemada"; tras la formulacin general de Burnt Norton, cuyo jardn semihistrico y semiimaginado resucita el Edn y el paraso infantil, East Coker, compuesto en 1940, trata de forma ms concreta, y tambin ms trgica, lecciones de experiencia; en esta pequea aldea del Somerset, el poeta repite el peregrinaje de su antepasado Andrew Eliot escrito el viernes santo de 1940, el poema refleja una intuicin mstica de la muerte y del deber; el mar omnipresente proporciona imgenes de desolacin, pero tambin el impulso final de entrega a "las aguas inmensas del petrel y del delfn". El contexto de la naturaleza reemplaza al mundo humano; las estaciones vuelven, pero en el seno del caos, y las constelaciones se vislumbran en visin apocalptica. Sin embargo, las tinieblas contienen la luz y el silencio, el Verbo. Estas paradojas estn tomadas de la tradicin de San Juan de la Cruz y el movimiento lrico las enraza en la experiencia y en el movimiento humano. Si para saber hay que ignorar, para vivir hay que morir. The Dry Salvages, de 1941, integra perfectamente la metfora de la roca y del mar a un contenido filosfico. El ro del tiempo individual es tambin el dios intratable de la infancia del poeta; igualmente el mar de la historia es el de su juventud, con sus "pilotes de granito y sus cenizas". El canto se vuel436

ve hacia el futuro, hacia las religiones orientales y Krisna revela que "el porvenir es una cancin desvanecida / un rosedal o una brizna de lavanda" / un recuerdo nostlgico para quienes / an no pueden lamentarla / encerrada entre las hoja, amarillas de un libro jams abierto". La poesa de Th Dry Saluages, desdeando la analoga afirma en una meloda humana, cierta seguridad liberadora: "No s mucho de dioses ~omienza-, pero creo que el ro / es un fuerte dios pardo, adusto, indmito, intratable. / Paciente hasta cierto punto, reconocido al principio como frontera; / til, indigno de confianza, como un medio de comercio; / 0010, pues, un problema que se opone al constructor de puentes. / Una vez resuelto el problema, el pardo dios es casi olvidado / por los moradores de las ciudades, -siempre sin embargo, implacable-, ...La insinuacin conjeturada a medias, / el don semientendido es la Encarnacin. / Aqu la unin imposible / de esferas de existencia es real, / aqu pasado y futuro / son conquistados y reconciliados, / donde la accin fuese de otro modo movimiento de lo que slo es movido / sin tener en s principio de movimiento / conducido por demonacos, ctnicos, / poderes. y la accin justa es liberarse del pasado y del futuro tambin. / Para la mayora de nosotros, ste es el designio / que nunca ha de lograrse aqu; / los que estamos solos invencidos / porque perseveramos en el intento / nosotros, contentos al fin / si nuestra reversin temporal nutre / (no distantes en demasa del tajo) / la vida de la tierra significativa". Littlc Gidding, de 1942, es el relato del regreso temporal; en una oscura senda de los alrededores de Cambridge, se halla el refugio del poeta mstico, Nicholas Ferrar, asilo tambin durante una noche de Carlos 1 perseguido por Cromwell; el viento de la resurreccin reemplaza al de la muerte; mejor dicho, ambos coexisten. La desesperacin alcanza su paroxismo en el pasaje ms intenso de emocin, el encuentro con el fantasma. Pero tambin los smbolos afirmativos y negaciones de la tetraloga se encuentran encarnados aqu con la mayor densidad. El primer movimiento se coloca bajo el signo de Pentecosts; afirma la existencia de un TIempo propio del destino y la necesidad de la comunicacin con los muertos. El pasaje lrico sobre la desintegracin recoge los elementos de los poemas anteriores -"rosas quemadas, el mundo, la sonrisa, el agua muerta, la arena muerta, etc."- y rene el simbolismo de los cuatro elementos cuya misteriosa unin crea la vida. El

ELIOT
tema de la Muerte de esperanza, situada en una calle londinense, al alba, est influenciada por recuerdos de Dante y de Milton. La grave melancola se ve continuada por un lirismo que desemboca en una justificacin de la poesa: "cada expresin y cada frase es un fin y un comienzo / cada poema un epitafio y cada acto / un paso hacia e! tajo, hacia e! fuego, hacia e! gaznate de la mar / o una piedra indescifrable, y es desde ah de donde partimos". Este ltimo cuarteto supone la coronacin de la obra de Eliot y es la respuesta a los remordimientos de Gerontion y a la desesperacin de Tierra balda. Una afirmacin de fe fundada a la vez en un ideal esttico y el descubrimiento de una razn de existencia tras una larga poca de duda, y de negacin. El progreso potico de T. S. Eliot es nico en la literatura inglesa; como estudiante y profesor de filosofa, aprendi desde joven a disciplinar su pensamiento y a cuidar su estilo. Repelido por e! rido mundo mecanizado que vea a su alrededor, le volvi la espalda y fue en busca de su propia salvacin: actitud lgica, conversin necesaria. Su estilo sigue la trayectoria dI! su pensamiento. A medida que va llegando a los Cuartetos para explorar en ellos el tema que a l le preocupara, como a todo hombre sensible y pensante, Eliot va cambiando su estilo, adaptndolo a las necesidades de su tema. El que ide para Tierra balda es un instrumento maravillosamente adecuado para expresar 10 que e! poeta vea y senta en e! mundo de 1920. De igual modo, e! estilo de Cuatro cuartetos es otro triunfo: "El esfuerzo por alcanzar una disciplina de espritu mediante una disciplina de! lenguaje, reafirma prcticamente el valor de la poesa", ha escrito Raymond Prestan. En 1917, en su ensayo sobre La tradici6n y el talento individual, Eliot declaraba: "Ningn poeta, ningn artista de ninguna parte, tiene completo significado solo; su significado, su apreciacin, es la, apreciacin de su relacin con los poetas y los artistas muertos". Un poeta que quiere seguir sindolo despus de los veinticuatro aos, necesita tener un sentido de! pasado, de la presencia de! pasado. El poeta debe desarrollar la conciencia del pasado a todo 10 largo de su carrera potica. y ms tarde, en su conferencia sobre Wordsworth y Coleridge (1932) dice: "No es verdad que un gran poeta, entre otras cosas, es aquel que restaura una tradicin en decadencia, pero en su poesa vuelve a trenzar cuantos cabos sueltos de la tradicin le sea posible?". Eliot, siempre su mejor crtico y apologista, da aqu la definicin de su grandeza; ha podido trenzar diversos hilos; los dramaturgos de los siglos XVI y XVII, los poetas comnmente llamados metafsicos, los poetas modernistas como Ezra Pound, los simbolistas del pasado y de! presente europeo, los ha enredado en un largo cordn de seda; en su obra, el pasado revive y e! presente llalla su autntica expresin. Siempre sincero, oscuro a veces, rido en ocasiones, Eliot expresa indudablemente el temple intelectual de! momento; sin embargo, fue esencialmente un autor de versos que perteneca a la "intellgentsia". Su indiscutible sinceridad le gan un auditorio para su versos, algunos de los cuales son alusivos y con frecuencia estn pomposamente explicados. Al lector corriente no es necesario decirle que e! valor de un poema est en el poema mismo y no en un montn de notas, por pertinentes y aclaratorias que puedan ser. Al leer la poesa de Eliot es difcil, segn William J. Entwistle y Eric GilIet "distinguir entre e! fracaso y la impotencia que siente ante tanta confusin y despilfarro, y la duda que quiz est escondida en e! fondo de su alma en relacin con el poder de sus facultades poticas". No es un cantor natural, instintivo, sino un poeta literario de escasa y austera msica, que slo muy de vez en cuando es amable, Los dos crticos citados, al hablar de! porvenir que aguarda al nombre de Eliot, se expresan as: "Probablemente en los aos venideros Eliot ser considerado como lo es Ben [onson ahora; y Ben [onson, que en su tiempo fue venerado como una especie de dictador literario, sobrevive nicamente por unas pocas poesas lricas y algunas obras de teatro que rara vez se representan. Entre la obra de [onson y la de Eliot no puede haber comparacin alguna porque en sus momentos felices [onson fue un verdadero poeta y un cantor inspirado que encerr6 su genio dentro de una teora y unas limitaciones de su propia inventiva. Haba en [onson un factor genial que no puede pretender Eliot. Es una desgracia para ste tener tan tos imitadores que podran haber hecho una buena labor crtica si no hubieran malgastado sus flacos talentos en e! intento de "posar" como artistas creadores, pape! para el cual los hace absolutamente inadecuados su mezquino equipaje. Lo que sobreviva de la obra de Eliot ser gracias a sus cualidades, que: hoy son menos generalmente apreciadas". A. GR4CIA SANZ

437

ELIOT
MI~RCOLES DE CENIZA

Ash Wednesday Mircoles de ceniza fue publicado en 1930; Salutacin, segunda parte de este largo poema religioso, apareci en 1927 y tiene por tema la estructuracin de! cuerpo y la consiguiente claridad de una visin espiritual cuyas gracias se atribuyen a la Virgen. En efecto, en esta poca -1927-, se produjo la conversin de Eliot al cristianismo. Hasta entonces Dios era para e! poeta un objeto de la conciencia, en lugar de ser aprehendido como su fundamento. Su conversin le hizo aceptar la idea de la encarnacin, concepto crucial, pues le permite reflejar e! idealismo que le ataba a un mundo subjetivo. El poeta tiene la humildad de comprender que e! tiempo, los dems y Dios, nos son exteriores y que la naturaleza es algo distinto a la comprensin que tiene de ella. Sobre esta base elaborar ms adelante los Cuatro Cuartetos. Mircoles de ceniza constituye la relacin de ese camino asctico a la concepcin mstica que e! simbolismo de Hombres vados permita presentir. El poema es impersonal y objetivo; e! yo de! poeta se trueca en un alma annima y las imgenes se mezclan a la lengua litrgica colectiva. Eliot sigue a Dante en este peregrinaje mstico, cubriendo un itinerario temporal; de la negativa de Dios, e! poeta llega, ayudado por una visin simblica colocada bajo e! signo de la mujer y de la Iglesia, por e! duro camino de la ascesis, hasta Dios que le socorre. El ttulo de! libro es ya significativo; en el mircoles de ceniza, segn ordena el ritual de la Iglesia catlica, e! sacerdote se cubre la cabeza con ceniza y recuerda al hombre que del polvo sali y al polvo ha de volver. Es e! poema de la conversin de! poeta, e! poema en que Eliot expresa su esfuerzo por abandonar e! mundo de los sentidos, e! mundo en ruinas, y su bsqueda de la salvacin personal. Dividido en seis partes, Mircoles de ceniza encierra un constante fluir de ideas. Eliot nos abre su corazn y nos permite asistir a las dudas de su alma. El estilo es lento, sonoro, muy simblico y los versos de la sexta y ltima parte, en los cuales se despide de la vieja vida de los sentidos, una vida que trae recuerdos infinitamente bellos, son de una rara y conmovedora belleza y un ritmo exquisito, con una rima final que los hace an ms insistentes. Por su emocin pueden leerse junto con aquellos otros de Tierra balda, en la parte que comienza "Aqu no hay agua sino slo roca". La primera parte explora un estado de nimo que,
438

no pudiendo satisfacerse con los placeres y las ilusiones de la vida, debe volver su vista hacia la penitencia para prepararse a la vida espiritual. La introspeccin pone al descubierto las ilusiones de la mala fe, que enmascaran la realidad de! tiempo. La humildad de! "viejo guila" (smbolo de la regeneracin y no imagen romntica, de! poeta) en la ltima estrofa, le convierte en portaestandarte de la Iglesia, solicitando la intervencin de Maria "ahora y en la hora de nuestra muerte", en un presente que se confunde con la eternidad. Tras las luchas de la razn y de la voluntad, la gracia aparece en e! segundo poema, como sujeto de 1J visin, en el jardn donde "tres leopardos blancos estn acostados en un pesebre"; la muerte del cuerpo y de! yo. Y la Dama desempea e! pape! de Beatriz en la Divina Comedia, prefigurando y convirtindose, en cierta medida, en la Virgen, a la cual las osamentas dispersas dirigen sus letanas de accin de gracias. Los amores terrestres quedan sublimados: "la rosa nica es ahora el jardn / donde feneci todo amor" y "e! jardn a donde llevan todos los amores". Tras una admirable letana de pentmetros, e! poema vuelve a ritmos ligeros y danzarines de obertura para crear una impresin de contento perfecto. La tercera seccin es la difcil subida de los escalones de! purgatorio: e! alma adelanta al demonio que se queda en el "aire ftido", torcindose en la rampa y "tratando de atravesar la oscuridad"; por fin, desemboca en un decorado pastoril maravilloso. Al trmino de la ascensin, la cuarta parte, se afirma con mayor ni. tidez la beatitud de la visin de la dama; colores simblicos de flores y de liturgia, paseo ligero y silencioso, alegre cantar de las fuentes de la vida; nos hallamos en plena contemplacin, donde e! tiempo queda redimido, y ante una visin ce!estial, ante e! espritu de Dios, que "alienta en los tejos". En la quinta seccin, la escena se ensancha, pasando de la experiencia interna de! alma que oscila entre Dios y e! yo, entre el tiempo y la eternidad, a un mundo que tiene por centro al Verbo silencioso. Tras la msica delicada y dubitante de la flauta, el ritmo se vuelve declamatorio; e! Salvador habla; la palabra se encarna y se abisma, tratando de hallar una respuesta, un eco, en e! mundo. Tambin e! poeta deja de contemplar e! mundo como mero espectador y se coloca en e! nmero de aquellos que piensan en convertirse. El intenso esfuerzo espiritual, sugerido por el "ltimo desierto entre las rocas azules", borra victoriosamente las huellas de! pecado original. La sexta parte de

ELIOT
Mircoles de ceniza contina la primera desde un nivel espiritual superior. Este libro aparece como un contrapunto alegrico en el que los elementos narrativos quedan subordinados a la lgica de las imgenes. La escritura de Eliot, en la cima de su perfeccin, mezcla la tradicin y lo nuevo en versos como "Mercader, en blanco y azul, los colores de Mara I hablan de cosas sin importancia", o versos modernos insertos entre dos expresiones que podran proceder de Dante. Las imgenes medievales o bblicas, la licorna, la rosa, las osamentas, etctera, contrastan discreta y armoniosamente con las velas blancas y los cabellos al viento. El retorno de las expresiones litrgicas une secciones y temas diferentes; la visin surge inolvidable y radiante arrastrndonos desde los terrenos desolados de Tierra balda hacia los graciosos paisajes de Marina, poema publicado en el mismo ao que Mircoles de ceniza (1930), tan hermoso como ste y quiz superior en simbolismo; resulta ms eficaz por las emociones que despierta a base de smbolos; Eliot se refiere al drama de Shakespeare, Pericles. El asombro y la elegra que siente el viejo prncipe de Tiro al ver delante de s a su hija Marina, a la que haba dado por perdida aos antes, es el asombro, la alegra del poeta ante la nueva vida que poco a poco ve aparecer a travs de la bruma -la escena es un viaje por mar, modo simb6lico de representar el paso de una vida a otra-: "Qu mares, qu riberas, qu rocas grises y qu islas, I qu susurrantes aguas en la proa I y fragancia de pino y el zorzal gorjeando a travs de la niebla. I Qu imgenes retornan I oh hija mal / Los que aguzan el colmillo del perro con voluntad de / muerte / los que resplandecen en la gloria del colibr con voluntad de / muerte / los que se sienten en el prostbulo de la complacencia con voluntad de I muerte 1, los que sufren el deliquio de los animales con voluntad de / muerte / se han tornado inmateriales y el viaje ha disipado su sustancia, / el vaho del pinar y el silvestre gorjeo de la niebla, I la gracia los ha disuelto y cambiado de sitio. / Qu faz, qu faz es esta menos clara y ms clara, / este punto en las venas menos fuerte y fortsimo. I Es propio o es ajeno y en prenda slo dado? ..." Cobra an ms fuerza este simbolismo en las palabras del drama de Sneca, Hrcules Furens, palabras que recuerdan el asombro -esta vez asombro de horror- del hroe al darse cuenta de que ha matado a sus propios hijos. Grande como la sombra del hroe griego es la sombra del poeta por distintas razones. Eliot cornprende que slo por medio de smbolos puede expresar e! estado de su alma en este trance crtico de la vida espiritual. A. GRACIA SANZ

ASESINATO EN LA CATEDRAL Murder in the cathedral Drama en verso, en dos partes y un intermedio, representado en 1935, en el Cabildo de la catedral de Canterbury, que evoca los ltimos acontecimientos de la vida de Thomas Becket, arzobispo de Canterbury, tal como los refiere una Vida de Santo Toms, el mrtir, escrita en 1173, tres aos despus de! asesinato de! primado de Inglaterra por caballeros del rey. Tras siete aos de exilio en Francia, Becket, al amparo de la autoridad espiritual que le confiere Roma, decide regresar a Inglaterra, pese a la fragilidad de! pacto que ha firmado con Enrique II Plantagenet, La pieza de Eliot se inicia con las lamentaciones de un coro femenino de Canterbury: e! regreso de su arzobispo no les librar de la oscuridad de su condici6n ni les confortar en su miseria. Tres tentadores asaltan a Becket; e! primero ofrecindole placeres sensuales; e! segundo, e! poder temporal compartido con e! rey; e! tercero, e! poder temporal alindose con los barones contra el rey. Mas Becket triunfa fcilmente de tan groseras tentaciones; aparece un cuarto personaje, inesperado, que le aconseja seguir el camino ya escogido por e! arzobispo; el de la intransigencia absoluta respecto a todos los poderes, e! que lleva a la santidad y al martirio, a la gloria en Dios. Este personaje, sin falsificar el contenido, pervierte las intenciones profundas de Becket, al insinuarle que el sacrificio y la inmolaci6n se identifican con el supremo oro gullo del arzobispo que se interroga: '''Quin sois vos para tentarme as con mis propios deseos?" Durante el sermn que pronuncia ante sus feligreses y que forma e! intermedio de la pieza, Becket aparece animado de una tranquila convicci6n: que la ciencia de su propia salvaci6n y la parte de responsabilidad que asume en su camino deliberado hacia el suplicio, no comprometen la espontaneidad de su sacrificio ni la pureza de la obra de Dios en l. Desde ese momento no har nada para disipar ante los hombres la ambigedad de una conducta de la que slo debe cuentas a Dios. A los enviados de! rey que le acusan de traici6n Becket opone el lenguaje de la dignidad soberana de que est in-

439

LUARD vestido; no cerrar las puertas de la catedral ante ellos y caer bajo sus golpes al pie del altar, dejando que cada cual pueda ver en su obstinaci6n la sublimaci6n de un egosmo perjudicial a los hombres y a s mismo o la eternidad de una exigencia condicional. En Asesinato en la catedral Eliot trata dos temas concurrentes: uno contemporneo, la lnea de demarcaci6n entre el poder espiritual y el poder temporal; y otro, intemporal, la naturaleza del martirio y de la santidad. El drama muestra una imaginaci6n dramtica y un sentido muy exacto de lo teatral, como por ejemplo, en la escena en la cual los asesinos se disculpan ante el pblico por su acci6n. Algunos crticos han querido despachar este drama nico diciendo que no es otra cosa que un ejercicio moderno sobre un tema medieval. Yeats, sin embargo, dramaturgo y admirable crtico dramtico, declar6 que es una poderosa pieza de teatro, "porque la acci6n, el hbito monacal, ciertas palabras repetidas, simbolizan lo que nosotros sabemos, no lo que el autor sabe. Hablando por boca de Becket, contina, Eliot confronta un mundo, que se vuelve cada da ms terrible, con una religin de algn gran estadista". El viejo artificio de! coro es un modo eficaz de llevar al escenario la tragedia de la pobre multitud que se halla enredada contra su voluntad en las mallas de una gran poltica. La idea de representar las tentaciones que acosan a Becket en forma humana, es asimismo dramtica y 10 es tambin e! que los cuatro caballeros sean los representantes de tipos caractersticos de la vida inglesa y que hablen en e! lenguaje convencional de su clase, haciendo al pblico sus confidencias. Eliot, adems, introduce al pblico dentro de la catedral, para que l mismo participe en el drama y para que comprenda que es eterno y no momentneo. La poesa alcanza grandes alturas y el mon6logo dl:l tercer sacerdote es memorable al final. El sermn de Becket es uno de los grandes pasajes de perfecta prosa inglesa, e impresionan tambin las partes deliberadamente llanas de la tragedia. A. GRACIA SANZ

rant la Primera Guerra Mundial publicando al trmino de la contienda su primer libro El deber y la inquietud. Adherido al dadalsmo y al surrealismo, particip activamente en la lucha contra los ocupantes alemanes duran. te la Segunda Guerra Mundial desde las filas del partido comunista al que se haba afiliado. Entre sus libros de versos citaremos: Capital del dolor, El amor, la poesa, Morir por no morir, El duro deseo de durar, Las manos libres, Cuerpo memorable, etc.

OBRA POTICA
La obra potica de Paul luard comienza en 1917 con El deber y la inquietud ("Le devoir et l'inquietude", 1917) y termina el ao de su muerte, con Poesa ininterrumpida ("Posie ininterrompue"), Tras la publicaci6n del primero y de Poemas para la paz (1918), luard conoci6 aJean Paulhan, Breton, Aragon y Soupault, con los que particip en todas las manifestaciones parisinas de Dad, y colabor en LittErature. En 1924, parti6 de viaje, fuga cuyas razones y circunstancias jams ha explicado, permaneciendo durante siete meses dando la vuelta al mundo. A su regreso fue uno de los primeros en establecer una distinci6n precisa entre textos surrealistas, relatos de sueos y poemas propiamente dichos, como entre poesa involuntaria y poesa intencional. En cuanto al ejercicio de la poesa, luard lo acompaa siempre de una reflexi6n sobre los mecanismos de la inspiraci6n, reflexi6n sembrada de encuestas referentes a la patologa mental, al arte primitivo o cndido, y de una experimentaci6n en los procesos de fabulaci6n, basada la mayora de las veces en la simulaci6n de estados paranoicos, como demuestra La Inmaculada Concepcin (1930)-, texto elaborado con Breton, Sus numerosos poemarios resumen a la vez su potica y la significacin humana que le atribua. Uno de ellos, Curso natural ("Caurs naturel") podra situarse a la cabeza de los dems, pero todos poseen un valor indicativo y casi todos un color "moral" que atestigua una conciencia potica extraamente limitada a una preocupaci6n artstica. E11irismo de luard ha conservado desde el principio hasta el fin -incluso despus de 1935, cuando dio con su poesa pblico testimonio de su compromiso poltico- su unidad musical, un timbre de interioridad que crea la evidencia potica. La libertad del juego alcanza as un punto de per-

LUARD, Paul

Eugene Grindel, conocido con el seudnimo de Paul P.luard (1895-1952), naci6 en SaintDenis y fue movilizado como enfermero du-

ELLISON

fecta gratuidad sin que parezca arbitrario. La imagen no vive slo por s misma, ni despliega sus encantos "stupfiants", sino que se convierte en sustancia del poema, en la forma del pensamiento, pues bajo su envoltura lleva una fuerte carga afectiva. Menos concentrada que en Breton, la exigencia potica no es por ello menos vital: su poesa tiene por objeto el descubrimiento y la revelacin de lo real; es una operaci6n del conocimiento ante todo, y puede ser ms incluso, la afirmacin de la existencia, una profesin de humanidad, una comunicacin fraterna. Todos los caminos, los de la acci6n y los de lo maravilloso onrico, llevan al poeta a la fuente mgica del amor. Sin embargo, su exploraci6n en nada se parece a una bsqueda espiritual; nada ms extrao a luard que una especie de angelismo o misticismo; y sin embargo, aflora un algo religioso en su negativa misma de la metafsica. Poeta eminentemente popular, lo debe ms que a su lirismo -en realidad difcil- a sus posiciones frente a los hechos: su protesta contra la guerra de Espaa, su participacin en la resistencia, su adhesin al partido comunista, etc.; y tambin a un don especfico y particular que convierte un lenguaje esencialmente esotrico en alimento de comuni6n humana. "Ningn poeta haba logrado antes de luard hablar a los hombres el lenguaje de todos los hombres y hablar un lenguaje totalmente nuevo, infinitamente preciso y simple como el plan de la vida cotidiana" (Andre Pieyre de Mandiargues).
ERNESTO DE DIEGO

EL HOMBRE INVISIBLE Invisible Man Publicada en 1952, El hombre invisible mereci al ao siguiente el "National Book Award", que le convirti6 en el escritor negro ms importante de su generacin; la novela pertenece a un mundo tan violento como los dramas de Shaw y los personajes de Bellow, y tan tumultuoso como el universo de Ahab en Moby Dick. El libro de Ellison sobrepasa la categora de la acusaci6n. Su protagonista es uno de los primeros voluntarios negros que se enrolan en el bando de la rebelin, de los malos; porque en definitiva, lo que Ellison reclama es la "equiparacin en el mal" que terminar con la invisibilidad de su personaje: "Soy un hombre invisible, sencillamente porque la gente no quiere verme... cuando se acercan a m s6lo ven lo que me rodea, slo se ven a s mismos o a las invenciones de su imaginaci6n; ven cualquier cosa, lo ven todo excepto a m... La necesidad de convencerse uno a s mismo de que existe en el mundo real, se experimenta como un dolor ...". Se trata de un muchacho negro que relata en primera persona la historia de su vida, y cuya condicin de hombre sin nombre le convierte en personificacin annima de todas las gentes de su raza y an en smbolo de la humanidad entera. A travs de sus andanzas y aventuras el autor ha planteado con un dramatismo sobrecogedor la trgica y paradjica condicin del negro como hombre invisible, como individuo cuya existencia no se quiere admitir. Y al propio tiempo, dentro de la tpica estructura de una novela picaresca que cobra en ciertos momentos verdaderas dimensiones picas, Ellison ha trazado una pintura acre e irnica, cruda e hiriente de la situaci6n humana y social en los Estados Unidos en los primeros aos de la posguerra. La invisibilidad es condicin caracterstica del norte de los Estados Unidos; los tormentos, el Sur. El Sur de Ellison es el "corazn de las tinieblas" de Conrad, el lugar donde los Kurtzers del mundo seorean a los "nativos" sintindose seguros porque saben que ningn poder ajeno los cohibir. En un mundo como ese, el narrador de Ellison no puede obtener siquiera la mnima categora humana que hara posibles las aventuras de Huck Finn. Cuando el narrador pretende disertar acerca de la humildad ante los miembros de una "Asociacin Kurtz", le dicen que antes debe tomar parte en un "combate", luchando con varios de sus condiscpulos, como "parte de la diversin". Y oh-

ELLISON, Ralph

Ralph Ellison, naci en Oklahoma City (Estados Unidos), en 1914, y curs estudios musicales hasta que se encontr con Richard Wright, que le indujo a abandonar la msica por la literatura. Sirvi en la marina mercante durante la Segunda Guerra Mundial y profes una ctedra sobre folklore y cultura negroamericana en distintas universidades. Ha pblicado dos libros, la importante novela El hombre invisible, y una serie de ensayos y artculos, bajo el ttulo de Sombra y acto.

+H

EMERSON

serva: "Tema que si tomaba parte en la bataIla, la dignidad de mi discurso resultara menoscabada. En aquellos das anteriores a la invisibilidad, me vea a m mismo como un Booker T. Washington en potencia". La fiesta es un furioso torbellino de terror en los negros y de bestial vulgaridad en los blancos: una rubia desnuda bailando delante de "banqueros, abogados, jueces, doctores, oficiales del cuerpo de bomberos, maestros, comerciantes, ...uno de los pastores ms elegantes"; la lucha propiamente dicha; los chiquillos negros cogiendo las monedas colocadas sobre un felpudo electrizado: "De pronto vi cmo un muchacho era levantado en vilo, reluciente de sudor como una foca de circo, para volver a caer sobre su espalda enrojecida en el felpudo cargado de electricidad; o sus alaridos y le vi bailar literalmente sobre las espaldas con los codos golpeando el suelo en un frentico redoble y sus msculos contrayndose en nerviosas sacudidas como la carne de un caballo aguijoneado por un ejrcito de moscas. Cuando al final, dando tumbos, se apart de la alfombra, tena el rostro gris, y nadie le detuvo cuando sali corriendo en medio de estruendosas risotadas". Finalmente viene el discurso que, de modo simb6lico, e! narrador intenta pronunciar con toda dignidad y decisin, pese a que le interrumpen continuamente, rindose de l e increpndole, para terminar aconsejndole con el ms resobado de los tpicos: "Queremos portarnos bien contigo, pero no olvides nunca e! lugar que te corresponde", como negro. El problema artstico de Ellison es e! problema del negro en una sociedad de blancos: cmo lograr que e! hombre blanco acepte de tal modo la calidad humana de! negro: que ste llegue a olvidar que su destino es precisamente e! de un hombre de su color? El viaje de Norton, el administrador blanco procedente de! Norte, hasta e! colegio de! narrador tiene por objeto introducir a Norton en un mundo que se atiene a los efectos sin volver atrs para buscar las causas. El negro, liberado entonces de toda clase de humillaciones de orden econmico, poltico y social, puede saber tambin 10 que es e! sufrimiento. El hroe de Ellison, sin que ello pueda sorprendernos, se encuentra en e! Norte con nuevos y ms agudos terrores; un Black Bilbo en "Ras e! destructor"; un Ku-Klux-Klan, sin sbanas, en los musulmanes negros de Harlem; un mundo tan violento que todos los recursos que conoce para defenderse de su horror -la irona, la distancia, las divertidas observaciones sobre lo irremediable de ser negro-, todo le falla. Aquello mismo que

le hace ser invisible es 10 que le induce a permanecer en el hoyo en que ha cado cuando pretenda eludir a los hombres de Ras e! destructor. Todas las victorias conseguidas en e! mundo de los vivos son victorias prricas para e! negro. Rinehart, un cnico, puede imaginarse a s mismo enrolado como hombre negro de! "subsuelo"; e! protagonista de Ellison prefiere vivir su vida imaginaria, encerrado literalmente bajo tierra, y tan slo sale a la superficie cuando se convence de que su destino personal no tiene realmente importancia. En e! eplogo, e! narrador expone la creencia del autor de que El hombre invisible no es 0010 representativo de Norteamrica, la de los blancos y la de los negros, y de! hombre de! siglo xx; sino tambin del hombre de cualquier lugar y tiempo: "Quin te dice que, en e! fondo, no estoy hablando por ti?" El hombre invisible prueba de modo manifiesto que e! talento de Ellison como novelista puede llegar a ser e! ms slido de la presente generacin y acaso, con Faulkner, Melville y Twain, de la literatura norteamericana. Ningn otro escritor de su generacin posee la fuerza dramtica de Ellison, su capacidad de crear escenas concretas y conmovedoras, salvando de un salto toda la distancia esttica para arrastrar al lector e introducirle en la propia vida de sus personajes.

J.

VLEZ RICARDOS

EMERSON, Ralph Waldo

Ralph Waldo Emerson (1803-1882), naci6 en Bastan de una familia de clrigos, se dedic6 a la enseanza y se convirti6 en pastor de la iglesia de los Mather, oficio que abandon debido a las dudas y escrpulos de su mente al administrar la comanin, Tras su viaje por Europa se dedic6 a dar conferencias, de las que salieron sus Ensayos, ttulo bajo el que pueden agruparse todas sus obras. Hasta sus "Poemas" son con frecuencia la expresin rtmica de las ideas de sus ensayos.

ENSAYOS Essays Bajo este ttulo se conocen dos colecciones de escritos publicadas respectivamente en 1841 y 1844; la primera de ellas contiene doce ensayos, entre los

442

EMERSON

que destacan los titulados Historia (que plantea detalladamente el idealismo hist6rico del escritor); La confianza en s mismo, que enfoca uno de los matices bsicos de las concepciones filosficas de Emerson y de las del transcendentalismo norteamericano; Las leyes espirituales, tambin conectadas con el optimismo idealista de! autor, y El alma superior donde Emerson desarrolla un concepto claramente influido por el platonismo ya que propone la existencia de algo as como una naturaleza suprasensible, de un alma que a la vez es la fuente y el dep6sito de todas las energas espirituales. La segunda colecci6n de ensayos, que agrupa ocho, completa y puntualiza la primera; entre los ms clebres merecen citarse El poeta, donde Emerson destaca el papel del poeta como portador de un mensaje que perfecciona y eleva a la humanidad; La naturaleza, ensayo tpicamente filosfico, que despliega algunas de las ms personales concepciones del escritor; La experiencia, El estudiante americano, El carcter, La poltica, etc. El estudiante americano marca una poca en el pensamiento estadounidense; fue un acontecimiento sin precedentes, pues supona una declaraci6n de independencia intelectual respecto a Europa. El estudio era un notable anlisis de la naturaleza, los libros y los hombres, con fines de exaltacin espiritual y mental, en contraste con la absorbente bsqueda de ganancias materiales en que los americanos estaban sumidos, y en favor de una cultura independiente y respetuosa consigo misma: "Hemos 'escuchado por demasiado tiempo a las cortesanas musas de Europa. El espritu del hombre libre americano desconfa ya de ser tmido, imitador, dcil.,; Hemos odo demasiadas cosas acerca de los resultados de! maquinismo, e! comercio y las artes utilitarias... En tanto que los hombres de la multitud se degradan entre s y dan circulaci6n a doctrinas de desconfianza, el estudioso ha de ser introductor de la esperanza y debe reforzar al hombre contra s mismo". En el ensayo sobre El americano joven C'The young american") manifest Emerson su conviccin de que Amrica era la tierra destinada especialmente por la Providencia para la realizaci6n del individualismo espiritual triunfante: "Uno no puede juzgar a la libertad de este pas en relacin con su juventud sin un presentimiento de que aqu las leyes e instituciones deben guardar alguna proporcin con la majestad de la naturaleza... Este es un pas de principios, de proyectos, de vastos prop6sitos y esperanzas. No tiene pasado; todo tiene un aspecto

progresivo y previsor". Goethe haba dicho de Amrica en Europa que no "tena ruinas ni monumentos conmemorativos ni seales visibles de su parentesco con la historia y la tradicin"; para Emerson, esta falta era una ventaja: "Toda institucin es la sombra alargada de un hombre", declar; el objeto de los moralistas debe consistir en llevar de vuelta las instituciones y las tradiciones y e! mismo pasado a su origen y fuente en el libre espritu del individuo. Su suprema ambicin consista en restituir al hombre a su desnudez primaria y original. Su doctrina central es la virtud de esta desnudez intelectual o cultural; la virtud de penetrar ms all de la institucin, del hbito, e! ritual, y descubrir de nuevo lo que significa en la conciencia de uno mismo... Apoyado por su fe en e! futuro de Amrica -un pas dotado quiz con todas las ventajas salvo la venerabilidadpregunt lo que significa no s6lo el ritual catlico, sino todos los rituales; lo que significa no slo la poltica dinstica, sino todas las polticas; y lo mismo con respecto a todos los restantes aspectos capitales de la vida. Emerson despoj a todo de sus asociaciones, y lo tom de nuevo, para hacer una asociacin basada en la vida que haba vivido, y en la experiencia que haba asimilado. Como resultado, cada parte del pasado se le ofreca en iguales condiciones: Buda poda darle quiz tanto como Cristo; Hafiz poda ensearle tanto como Shakespeare o Dante. Adems, cada fragmento de experiencia actual perda tambin sus valores asociados; a la jerarqua consagrada de las experiencias... opuso el desafo democrtico... Emerson vio las consecuencias de este intento de re-pensar la vida y de aceptar nicamente lo que era suyo. No retrocedi ante ellas. "Nada es al fin sagrado ms que la integridad de tu propio espritu ... Para m no puede ser sagrada ms ley que la de mi naturaleza". La promesa de Amrica, de una naturaleza inmaculada y un nuevo comienzo, se haba infiltrado en cada poro de! pensamiento de Emerson.. . "Yo trastorno todas las cosas. Los hechos no son para m sagrados ni profanos; sencillamente experimento, como un investigador incansable, sin pasado a mi espalda... Por qu habramos de importar harapos y reliquias en la nueva hora? .. Nada es seguro salvo la vida, la transicin, e! espritu vigorizante. Ningn amor puede asegurarse mediante el juramento o e! convenio contra un amor superior. Ninguna verdad es tan sublime que no pueda ser trivial maana, a la luz de nuevos pensamientos. La gente desea estar tran-

443

EMERSON
quila; slo en tanto que est intranquila hay alguna esperanza para ella". Tal era la convicci6n que tena Ernerson de su misi6n en el "nuevo mundo brillante" de la Repblica, y con ella dio forma a las ideas expuestas en sus libros que aparecen ya en el primer ensayo sobre la "Naturaleza", donde define a sta como "las esencias no cambiadas por el hombre; el espacio, la atm6sfera, el ro, la hoja". La naturaleza es la parte de Dios que no ha sido pervertida por el egotismo o las deformaciones de la voluntad humana; es la verdadera "ciudad de Dios"; es la verdad en su inocencia prstina e incorrupta; es "una disciplina del entendimiento en las verdades intelectuales"; es el gran seno de la madre al que debemos volver todos para nuestro renacimiento y nuestra renovaci6n espirituales. Con la misma seguridad con que el Leatherstocking ("Calzones de cuero") de Cooper descubri e! secreto de su fuerza en la pureza o el rigor de! desierto, as tambin el hombre ideal de Emerson debe renacer mediante una nueva unin con esta fuente primaria de! espritu. Goethe haba cantado ya a la naturaleza en este sentido en su rapsodia "An die Natur": "Crea nuevas formas sin fin: 10 que ahora existe nunca existi antes; lo que exista no vuelve; todo es nuevo y, no obstante, siempre viejo... La individualidad parece ser todo su propsito, y no se preocupa por los individuos... Est cambiando eternamente; ni un instante permanece quieta. Maldice todo estancamiento... Conserva para s misma e! significado de! todo, y ningn hombre puede aprenderlo de ella. Quien no la ve en todas partes no la ve en ninguna parte. El drama que representa es siempre nuevo, porque los espectadores son siempre nuevos. La vida es su invenci6n ms bella y la muerte su recurso para contar con una vida ms abundante. En ella todo est siempre presente. No conoce e! pasado ni e! futuro. El presente es su eternidad. La ensalzo con todas sus obras. Es sabia y silenciosa. Me ha puesto en este mundo. Y me sacar de l". Pero Emerson llev un paso ms adelante este idealismo goetheano: declar6 que al hombre le era posible, mediante el abandono de sus yos muertos, volver a la uni6n con la naturaleza y hacer de s mismo e! instrumento y laexpresi6n de su espritu. En su discurso sobre El estudiante americano dijo a sus compatriotas que su destino manifiesto consista en llegar a ser la prueba de esta liberaci6n. Abandonemos, les dijo, nuestros credos mezquinos, nuestras ambiciones embrutecedoras, nuestros principios de accin mecnicos, nuestros conflictos autodestructores, nuestros egosmos agresivos, y entremos en e! reino de las ideas generosas y trascendentes. Su hroe no era e! hombre de acci6n y de poder; era e! "hombre que piensa", e! hombre liberado por su capacidad para pensar y que puede unirse con la suprema divinidad del universo, esa "superalma" en la que encontramos nuestra divina realizaci6n como hombres y nuestra unidad con todas las verdades. Vea todas las verdades y todas las realidades como una sola; era monista; el principio de la totalidad oro gnica de! universo es fundamental en su pensamiento. Emerson fue un filsofo entre granjeros, y los granjeros de Concord le honraban y le amaban, aunque no le comprendieran. Con frecuencia sazonaba su filosofa con el sagaz sentido comn yanqui, pero careca de las aptitudes para las cosas prcticas que posean -y poseen- sus cornpatriotaso Era una mentalidad individual, pero no un erudito ni un pensador sistemtico. Lea mucho. No conoca bien ni a fondo ninguna lengua, ninguna filosofa. Sus citas de los filsofos germanos y de los poetas orientales podran hacer creer que le eran familiares, pero, como era usual en sus tiempos, sus citas se basaban en referencias de segunda mano. Su falta de sistema de advierte en la desorganizada estructura de sus conferencias y ensayos, y en su fracaso al no formular ningn sistema o no clasificar los materiales. Su justificacin la encuentra en su filosofa, que le enseaba a mirar dentro de s a cada momento, sin referencia al pasado. Proceda por introspeccin, por inspiracin, por "posesin", ms bien que por proceso raciocinativo. Su filosofa es e! idealismo aplicado a la vida prctica; sus verdades ms altas proceden de intuiciones, no de la ciencia. Su pensamiento est bien anclado en e! sentido comn e irradia evidencias inspiradas e iluminadoras de todas las posibilidades de la vida en e! nivel ms elevado. Es un mstico al mismo tiempo que un hombre de sentido comn. Como poeta, Emerson, ha merecido las ms variadas opiniones crticas, basndose en la forma o en e! contenido, al definir las esencias de 10 potico. Posea la visin, pero no la facultad divina, y sus limitaciones poticas se pueden admitir honradamente sin detrimento de su dignidad o de su fama. Sus cualidades fueron e! sentimiento y la exaltacin, pero su expresi6n era imperfecta: careca de habilidad para e! manejo de la tcnica de! verso. Su odo era defectuoso, aunque con frecuencia triunfa sobre sus errores. Advertimos, por ejemplo, que los mejores pasajes

ENNIO de sus poemas corresponden a pensamientos profundos; esto ilustra su propio principio de que "los grandes pensamientos garantizan la expresin musical". vio Nobilior, su protector; de ah las deformaciones de los datos histricos. El trazado es, sin embargo, totalmente potico. Educado en Homero, Ennio se cie a los hechos y a un mundo diferente, demostrando poseer las virtudes innatas del poeta pico; e! don de la evocacin en primer lugar, y las comparaciones precisas y brillantes, con gran nervio -ms a veces incluso que en Homero-; otra de sus virtudes es el tacto que posee para elevar los hechos hasta e! herosmo sin falsear la impresin de realidad; le gustan las grandes escenas, que en ocasiones recuerdan un poco el artificio y los efectos de la tragedia. La sensibilidad de Ennio en cuanto a realismo es de las ms poderosas de la literatura latina; evoca con tanta profundidad el dolor por la muerte de R6mulo como la alegra por la gloria creciente de Fabio Cuncctor, e! primer vencedor de AnbaI. Esta autntica simpata del poeta por sus hroes ha asegurado la vitalidad de la epopeya, incluso en sus partes menos histricas. Hay en Ennio una primera afirmacin del oficio de escritor, una imposicin: el concepto del valor eminente del poeta en la sociedad, que logra mediante la teora de la metempsicosis, al principio de los Anales, afirmando que su alma era la misma que haba anmado a Homero y luego a Pitgoras; consciente de la fuerza de sus versos, Ennio auguraba su inmortalidad. Fue el genio de Ennio el que por primera vez cre el mundo de lo sublime en Roma, oponiendo a esta nacin adversarios dignos de ella. Esta concepcin potica un tanto rgida estaba destinada a tener singulares consecuencias; cuando la moralidad pblica de Roma tenda a relajarse consierablemente, permiti a los romanos exaltar la grandeza inmaculada de su tradicin, la imagen legendaria de la Roma de antao, tal como la trazara Ennio. J. SENRA V Il.AR TRAGEDIAS Y STIRAS Escaso es el valor de Ennio como poeta cmico; resulta, sin embargo, lamentable que slo hayan llegado a nuestras manos trescientos versos de sus tragedias. Sin contar una o dos pretextas (Las Sabinas y Ambracia) escribi veinte, en su mayora basadas en Eurpides y en temas relacionados con la Ilada. El racionalismo del dramaturgo y la belleza pica del segundo libro estaban destinados a agradar al poeta latino. Supo conciliar en larln

T.

MARTNEZ FRAS

ENNIO, Quinto
Quinto Ennio (239-169 a. de C.), considerado como el primer legislador de la poesa romana, naci6 en Radias, Mesapia, cerca de Tarento, ciudad donde se hablaban el griego y el asco; de ah su formulaci6n totalmente griega y su deseo de legar a Roma la herencia de las letras helnicas. Sin'i6 como socius en las ciudades sometidas por Roma y fue protegido por Escipi6n el Africano y Fu/vio Nobiliar. Aparte de las tragedias, stiras y comedias, Ennio nos ha dejado la gran epopeya romana de la antigedad, Los Anales.

LOS ANALES Annali Obra compuesta en diecisis libros de los que apenas quedan seiscientos versos. Al parecer Quinto Ennio la comenz emulando a Nevio, con un espritu de! arte y de la poesa muy helnicos; los seis primeros libros desarrollaban ampliamente los orgenes de Roma que en la obra de Nevio aparecan esquematizados, y su antigua historia, semilegendaria, hasta la primera guerra pnica. El metro de estos versos fue el hexmetro dactlico de los griegos, no el saturnio que manejaba gene. ralmente con gran flexibilidad. A continuacin, probablemente en los libros (VII-IX), Ennio, omitiendo la primera guerra pnica, narraba brevemente la segunda, cuyo patetismo constitua una autntica materia pica. A partir de este libro, Ennio se aden tra ya en el terreno de la historia vivida por l, de los hechos cotidianos de la vida pblica romana; al entregarse a un desarrollo continuo, ao por ao, de los hechos, Ennio desafiaba las dificultades. No faltan en estos ltimos libros anotaciones completamente prosaicas, dignas de los anales de los Pontfices, secas enumeraciones, deformaciones obligadas por su situacin respecto a los Escipiones, a quienes tena que exaltar: uno de los libros estaba dedicado completamente a Ful-

445

ERASMO la simplicidad familiar, el patetismo torturado de Eurpides con el vigor pico. En cuanto a las stiras, no hay por que confundirlas con el posterior significado que tuvieron estas composiciones. Son "poesas entremezcladas" sin unidad de concepto que cantan tan pronto el alegre apetito del parsito ante el consternado anfitrin como la fbula de alondra y sus hijos. Adems de estas obras, quedan de Ennio un poema gastronmico titulado Hedyphagetica ("Los manjares exquisitos") y el Epicharmus, donde saca a escena al gran cmico pitagrico de Siracusa exponiendo sus teoras filosficas del universo. La lengua y el estilo de Ennio, no poseen la naturaleza de Plauto; pero su objetivo era otro: deba crear una lengua elevada y potica, partiendo del vocabulario pobre y poco expresivo de la aristocracia. Tuvo el escrpulo de recurrir al griego, consagrndose a crear palabras latinas capaces de traducir compuestos griegos; se nota en toda su obra, tanto en sus Anales como en sus tragedias y stiras una falta de equilibrio artstico, que debe achacarse al trabajo rpido y penoso a la vez de un escritor genial que lucha para conformar estticamente el latn, a semejanza del griego, y que mide mal sus fuerzas. No faltan en los Anales y en las tragedias algunos pasajes en que el error del estilo no es, evidentemente, sino un exceso de potencia imaginativa que tal vez hubiera podido corregir una sociedad ms ntimamente literaria y refinada en sus sentimientos. Ennio dio a la aristocracia latina la poesa que esperaba: una poesa nacional, llena de dignidad que halagaba su cultura helnica, sin atentar contra el decoro romano. Su influencia fue de este modo inmensa y duradera; fue incluso predominante durante el primer siglo anterior a nuestra era y particip en gran medida, en la formacin del clasicismo romano. Cicern le tuvo presente con asiduidad; Virgilio le imit e incluso calc algunos pasajes en la Eneida, Tito Livio tom de su historia el aliento pico... Slo los escritores del helenismo extremadamente puro como Catulo y los innovadores de su grupo o los poetas augusteos, desdean los modelos de Ennio, Este poeta semigriego, para quien el latn es una lengua aprendida, representa mejor el ideal de las clases dirigentes romanas que Plauto, e incluso que Nevio. Es el mejor testimonio del poder de atraccin y de asimilacin de la Roma gubernamental, a partir de esta fecha.

ERASMO DE ROTI'ERDAM
Desiderius Erasmo (1466-1536) naci en Rotterdam, estudi letras antiguas en Deuenter y profes los votos en el convento de Emaus en 1487. Posteriormente estudi en Oxford y la Sorban a, hasta que recibi el grado de doctor en Teologa. Nombrado consejero real por Carlos 1 de Espaa, residi en Basilea durante cierto tiempo hasta que las persecuciones le llevaron a refugiarse en Friburgo. Su talento, indudable pese a todo, qued patente en obras como los: Coloquios, Adagios, Manual del caballero cristiano; Elogio de la locura, ete.

MANUAL DEL CABALLERO CRISTIANO Enchiridion militis christiani El Manual del caballero cristiano, escrito en latn por Erasmo de Rotterdam en la abada de Saint-Bertin en 1501, es una de las piedras angulares del reformismo cristiano que se impuso con los albores del siglo XVI. Si hemos de creer a su propio autor, esta obra fue engendrada del azar: "Haba en el castillo de Tournai un caballero amigo mo y de Bato, casado con una mujer de singular piedad. Este caballero para nadie era peor que para s: prdigo, mujeriego, adltero, y por otra parte, de una gentil cortesana para con todos. Tena para los telogos un soberano desprecio; pero de m, slo hada excepcin. Su esposa andaba cuidadosa en extremo de la salud de su marido. Y sta, por mediacin de Bato, me pidi que le consignara por escrito algo que inculcase en el nimo del caballero el amor de la religin, pero con tal cautela que l no conociese que su mujer haba intervenido en ello, pues era con ella cruel hasta los golpes, como es costumbre en la gente militar". El Manual del caballero cristiano entabla la lucha. contra la religiosidad exterior de la Iglesia corrompida y expone la filosofa cristiana de Erasmo, racional y tica. No trataba de derribar la Iglesia, sino tan slo de purificarla internamente. Aqu se halla la base de toda la filosofa erasmista, en la interioridad del cristianismo, que se diferencia del judasmo precisamente en esto, pues no consiste slo en la observancia de ritos y ceremonias. El ideal del sabio estoico y el dualismo

J. SENRA VILAR
446

ERNST platnico sirven a Erasmo para conjugar la anttesis evanglica de "carne y espritu". De ah que sus conclusiones consideran como la verdadera perfeccin la interioridad de la fe, el dominio sobre sus manifestaciones espirituales y el amor al prjimo, en contraposicin a la vida asctica; no hay ningn voto tan solemne como las promesas del bautismo que consagran a los cristianos como soldados de Cristo. En este Manual del caballero cristiano, Erasmo despliega su ideologa de educador moral y, al propio tiempo, de defensor de la razn fra y escptica. Partiendo de la concepcin de un humanismo cristiano, de una filosofa del cristianismo que aunara el saber y la nobleza formal de la antigedad con la tica cristiana, Erasmo aspir a renovar la vida occidental. Scrates y Cristo confluan para l en el objetivo de una cultura dignificada por la razn y la humanidad, cultura que deba ser propia de la corte y de los caballeros. todo, y a la Juventud, como sus padres, la Locura demuestra que su poder aparece en las races de todos los actos de la vida: en el amor, en la guerra, en el arte y en la amistad. Pero su ataque va dirigido sobre todo contra el clero, su plato preferido, contra su presuncin, contra la corrupcin que entre los monjes reina, contra la idolatra de los santos, etc. El intento humanista de Erasmo, en vez de ser universal, se convirti en instrumento de ataque contra la Iglesia de Roma y contra el papado, sirviendo a las luchas religiosas alemanas. La tormenta que levant el Elogio de la locura sorprendi tanto al autor como a Toms Moro. El primero escribi: "El Elogio es la obra de una poca de paz, y yo jams la hubiera escrito si hubiera podido prever el temporal". El ataque contra la escolstica medieval apareca claramente, pues Erasmo comenzaba por la base, desvalorizando sus fuentes: Scrates, Platn y Aristteles. Sin embargo, el Elogio de la locura tiene un valor realista, porque parodia el mundo conternporneo con vigor y acierto en el enfoque. Pese al temporal y a la tormenta que aos despus de su aparicin se desencadenaron, el xito acompa al libro debido al esplendor del lenguaje, el bro del discurso, el donaire de la stira y las circustancias histricas en que se produjo su publicacin.

J.
ELOGIO DE LA LOCURA

VLEZ RICARDOS

En 1508 y 1509,Erasmo redact su Moriae Encomium, o Elogio de la locura, dedicando el libro a su amigo Toms Moro. Esta stira alegrica es la culminacin de la irona erasmiana que lucha contra la insensatez universal, describiendo con flexibles oscilaciones entre la burla y la reflexin filosfica, la sonrisa y el acerbo ataque. La locura se burla aqu de los que se preocupan de las pompas funerales y de entierros lucidos; del pueblo, dcil a todas las sugestiones, a la elocuencia y halagos del demagogo. Erasmo hace del pueblo una pesada y pujante bestia hipopotmica; se burla de la nobleza con irona cortante, ms demoledora que los versos de Juvenal; del patriotismo estrecho y de los filsofos de la antigedad; de Scrates, filsofo de nubes y de ideas, medidor de patas de pulga, admirador del zumbido de los znganos; de Teofrastes -helenismo que quiere decir elocuencia divina-, quien en cierta ocasin, queriendo arengar al pueblo, no hall su propia voz. La escasa trama de la obra se teje a imitacin de la Nave de los locos de Brandt. La locura se presenta en persona ante una gran asamblea de naciones, clases y edades para hacer el elogio de s misma, ya que nadie piensa en ello, siendo as que es la diosa a cuyo triunfo todos contribuyen. Declarando a Plutn dios de la riqueza y origen de

J. VLEZ

RICARDOS

ERNST, Paul
Paul Ernst (1886-1933), naci6 en Elbingerode (Harz, Alemania), se doctor6 en Filo. sofa y ejerci el periodismo. A partir de 1900 se dedic ntegramente a la literatura, cultivando el ensayo, la poesa, la crtica, la novela y el teatro; entre sus obras citaremos: Camino hacia la forma, La quiebra del idealismo alemn, La noche en Florencia, Pantaln y sus hijos, El tesoro del valle de Morgenbrot, etctera.

LA QUIEBRA DEL IDEALISMO ALEMN Der Zusammenbruch des deutschen Idealismus Los escritos tericos de Ernst fueron ms afortunados que sus ensayos dramticos. Haba comenzado como socialista y naturalista, y escribi nu-

447

ESENIN merosos dramas que aspiraban a una rigurosa objetividad en el estilo y los temas cargando el acento sobre los valores morales ideales, manifestados, sobre todo, en la relacin entre el hroe y sus seguidores. Su ensayo, La quiebra del idealismo alemn, publicado en 1919, constituye uno de los documentos ms claros de la crisis espiritual de la Alemania derrotada en la primera contienda. Las soluciones que ofrece e! libro de Ernst no son las de un poltico ni las de un socilogo, sino ms bien las de un literato; ante la tragedia colectiva de! pueblo alemn derrotado, Ernst adopt una salida individual para salvarse de la crisis. Habiendo partido de esa etapa socialista en su juventud, Ernst se fue acomodando a otra realidad, porque crea que la izquierda era "un ulterior desarrollo de disolucin de la sociedad burguesa". Y, cuando tras el desastre exterior, comenz la crisis en el pas, se retir como campesino a una propiedad de sus padres junto a los Alpes bvaros y levant su voz en seal de admonicin con este libro donde declara que el Reich se haba desmoronado, que la fe en los ideales se haba desvanecido y que el marxismo -en el que la gente joven buscaba la salvacin-, no era ms que "un paso adelante hacia la ruina". Ernst reivindicaba una solucin que la historia acogera despus: con fe en s mismo, el pueblo alemn debera encontrar una "nueva forma de vida". Pocos aos ms tarde llegara el nacionalsocialismo que dio al pueblo alemn una "nueva forma de vida social y poltica", la misma que Ernst pregonaba, por lo que fue aclamado como un "precursor". De todas las ideas de sus ensayos tericos, slo hay una que tiene cierta validez y que las circunstancias no han demostrado falsa: la afirmacin de que un pueblo que no est irremediablemente gastado en su propia medula, posee siempre dentro un camino para encontrarse a s mismo.
A. LPEZ
ESTRADA

de Octubre. Muri6 por suicidio en Leningrado, dejando libros como: En el pas de los canallas, Pugachev, El canto de la gran empresa, Inonia, Regreso al pas natal, etc.

POESA En 1919, Esenin publica con otros amigos el manifiesto de los imaginistas, escuela que l mismo define como una "escuela potica formal... que queramos entronizar, pero que al no tener tierra bajo los pies, muri por s sola dejando la verdad a la imagen orgnica". Aunque se educ con Blok y con Puskin, Esenin se revel desde su primer libro como un poeta original al que pocos maestros se puede reconocer; ms que ningn otro vate de su pas debi numerosos temas de inspiracin, a la religiosidad mstico-simbolista y al campo de donde provena. Ya en la ciudad quiso revolverse contra esa religiosidad innata en l, llegando incluso a la blasfemia. Pero su rebelda era ideolgica, no potica. Para l el campo lo fue todo; y en l era un fruto espontneo de melancola y de nostalgia, revestido a veces de los colores artificiales que en las flores producen los efectos del invernadero. Buceando en su poesa, dejando a un lado esta mnima artificiosidad, encontramos expresiones y vocablos cuya antigedad campesina y adhesin a la tierra, slo pueden explicarse por un parentesco ntimo con la vida de las aldeas rusas. El poeta campesino se manifiesta ante todo en los primeros libros, Radunica, palabra religiosa rusa que sirve para evocar a los muertos sobre la tumba, en la semana despus de Pascua, Todo el azul del cielo, El libro de las horas de aldea, etc. En estos libros, escritos antes de 1919, Esenin no trata de "hacerse poeta de la naturaleza"; 10 es, no ha de buscar la inspiracin, sino que en l nace espont neamente y consigue hacer viva la naturaleza ~ travs del lenguaje, transfigurndola literalmenn a impulsos de un ingenuo hilozosmo. El mism: es consciente de su oficio y de su situacin: "So~ el ltimo poeta campesino. / Es muy pobre el canciones un puente de tablas. / En el requien final estoy entre abedules / que dan incienso a aire con sus ramas. El cirio humano que yo soy se extinguir con su dorada llama / y en el relo distante de la luna / sonarn mis postreras cam panadas. / Un intruso de hierro, entre zumbidos. saldr a la senda de la tierra azulada, / a recoge: con sus oscuras manos I toda la escoria que h:

ESENIN, Sergio
Sergio Esenin (1895-1925), naci en Konstantinov (Rusia), estudi en la Universidad de Mosc. Poeta campesino ante todo, cas en 1922 con Isadora Duncan, de la que se separ en 1923, para contraer nuevas nupcias con una descendiente de Tolstoi. Poeta mstico, no sinti gran fervor por la revolucin

448

ESENIN

vertido el alba. / No vivirn mis cantos con vosotras, / manos fras, manos extraas. / Slo vosotros, caballos y mieses / del que fue el amo notaris la falta/". La ciudad supuso para Esenin una serie de tentativas artificiales tanto en literatura como en la vida, que le condujeron a un caos espiritual tan alejado del carcter primordial elemental de la estepa y el bosque. Este fue el periodo "imaginista" que nace a partir de la publicacin de Transfiguraci6n (1919) y comienza con lnonia (Inonja), breve poema que pinta un mstico paraso agreste. Influido por la revolucin, quiere echar de l a Dios: "Yo prometo la ciudad de Inonia, / donde vive la divinidad de nosotros, los vivos". Sin renunciar a su arte de creador de imgenes da seales de una nueva fiebre, de una voluntad de enfrentarse con el mundo entero, de revolucionar el universo... Pero al mismo tiempo se nota cierto malestar que le produce una rebelda tpica de campesino; rebelda estril, pues se ver condenado a cantar la ciudad, la bohemia, las tabernas. La inspiracin no le falta nunca: un corto poema como Confesin de un bohemio hubiera bastado para hacer la celebridad de un poeta: "No todos saben cantar. / Ni caer como manzanas / a los pies de otro. / Esta es la confesin ms grande / que os hace un bohemio. / Ando adrede despeinado / con la cabeza como una lmpara de petrleo / sobre los hombros. / Me gusta iluminar en las tinieblas / el otoo sin hojas de vuestro espritu. / Me gusta que las piedras del insulto / vuelen hacia m como el granizo / vomitado por la tormenta. / Yo me contento entonces apretando con fuerza / la mata oscilante de mis cabellos. / y es entonces cuando recuerdo con nitidez / la laguna cubierta de verdn y el ronco sonido del haya / y el remoto lugar en que viven mis padres / a quienes les importa un comino mis versos / y que me quieren como a un campo, como a su propia carne, / como a la lluvia que en la primavera / hace salir los brotes. / Por cada grito lanzado contra m / ellos les clavaran sus horquillas ..." El poema est transido de dolor y domina en todo l el sarcasmo ms siniestro: "No siento tal vez ms piedad de m mismo / que los perros vagabundos... Apnteme ese ejrcito de botellas, / me hacen falta todos estos tapones para taponar bien mi alma". En Mosc tabernario, publicado en 1923, explica en qu se ha convertido su vida de bohemio: "Me conden Dios a morir / por esas calles de Mosc". El poernario describe su entrega a la bebida y a la desesperacin, que

terminaba en frecuentes crisis nerviosas. Desde el punto de vista lrico, las composiciones de este periodo son sin duda alguna lo mejor de Esenin, lo que dar su mejor imagen al futuro. Si el eco de la revolucin reson en sus versos, no lo hizo como parece en sus ltimos cantos, La Rusia sovitica, La Rusia que se va o El canto de la gran empresa. La revolucin de octubre acentu en Esenin el pesar y la nostalgia de la libre naturaleza, de la -madre-hmeda-tierra- de sus antepasados y de su infancia en medio de la ciudad: "Est decidido. Para siempre / he dejado los campos natales. / Sin m la casa se derrumba. / Mi viejo perro ya no est... Amo esta gran ciudad de olmos, / no me importa que est caduca. / Asia, dorada y soolienta / sobre sus bvedas reposa. / Cuando la luna resplandece / -slo el diablo sabe cmo-. / Me encamino hacia una taberna / con la cabeza sobre el pecho. / Cunto bullicio en el locall / Desde la noche hasta la aurora / leo poemas a las putas / y bebo vino entre ladrones. / El corazn me late aprisa / y les hablo de cual: quier cosa: / Yo soy uno como vosotros / y ya no puedo echarme atrs". Y en otro poema: "[Ah, alegre est hoy Rusia: a chorros el alcohol destilado en casa. / El msico callejero de nariz roma canta / canta sobre el Valga y la Checa... / Ah, Rusia ma... Rusia... Asitica regin.,; / Deja que lo cuente yo mismo / en este tono quedo... S, hay una amarga vida sobre la tierra; / con ojos de nio espi como los perros husmean / a una perra en celo. / Pero por qu haba de sentirme celoso. / Por qu haba de causarme dolor aquello? / Nuestra vida es una sbana y una cama? / Nuestra vida es un beso y el olvido... Canta, canta pues, amigo mo, / yo jams morir". A esa misma fecha corresponden algunos poemas de amor desolado en que el poeta hace autobiografa somera de su pasado y ahonda en la ruina del presente: "Amiga, ven a mi lado / mirmonos cara a cara. / Bajo la luz de tus ojos / quiero orte el corazn.. Dej hace tiempo mi aldea / con sus praderas y bosques / y hoy, en triste gloria urbana / quisiera vivir perdido ... Estoy tan viejo que mi alma / parece un esqueleto amarillo. / Aos atrs, en los suburbios / como un nio so en la gloria; / quise ser rico, ser famoso / y que todos me respetaran / ...Y el amor. / Vaya asunto gracioso! / De hojalata, al besar, son los labios. / Ya s que estn mustios mis bros / y que an no pueden florecer tus ansias... Yo quisiera, en aquellos parajes / donde el joven caudillo susurra / hundirme

ESENIN por siempre en lo ignoto / y soar como un nio en la gloria". Observemos que el primer Esenin, aquel Esenin de poderosa imagen, no ha perdido fuerza; ahora la pone al servicio de su melancola y toca las profundidades de su ser humano, calando con una desesperanza tal que hay momentos en que se prev su fin, como en esos cuatro ltimos versos. Las composiciones entre 1923 y 1925 van agudizando la dureza y la desesperanza: desde el "8610 me queda un pasatiempo: / los dedos en la boca y a silbar" todos sus versos resultan confesionales de una desesperaci6n total. El amor se ve siempre rodeado por el odio, la desilusi6n de los sueos rodea a Esenin que confiesa: "Amar y odiar es de poetas, / el sello de su destino. / A la blanca rosa y al sapo / quise casar en esta tierra. / Qu voy a hacer si no se cumplen / las ilusiones de mis sueos". Poema que termina con una premonici6n totalmente angustiada: es ms, parece como si al poeta ya no le importara la angustia, como si la muerte fuera s6lo un trmite burocrtico que quisiera cumplir cuanto ano tes: "Mas por todos estos desastres / y al partir hacia el otro mundo / ruego a mis buenos compaeros / cuando me encuentren en la agona, / que por todo lo que he pecado / y no creen en la felicidad / me pongan a morir bajo un icono / vistiendo la camisa rusa!". Las composiciones de estos dos aos son montonas a fuerza de repetir los temas: la muerte y la desiluci6n rondan en cada estrofa. La desesperanza anida en lo ms hondo; y el fin presumible es la muerte aunque de repente encontremos un verso melanc6lico que dice: "En esta triste tierra, por vivir / y respirar, tan solo estoy contento. / Estoy contento, pues am mujeres, / musti flores, / dorm en el santo suelo". El fin se acerca, y comienza la etapa de la despedida con LA aurora llama a otra aurora. El poeta cercano ya a la muerte -l la presentia--, recuerda y se despide de los seres queridos: "Hoy me llega tu recuerdo, / mi vieja madre querida. / Sigues subiendo al otero / con el cayado en la mano / y miras como la luna / flota dormida en el ro ..." Tras la madre, su juventud, en la que "querindolo todo, maldeca", Y Rusia, la Rusia de los campos, a la que incita a la renovaci6n: "[Basta de arrastrarse / con viejos arados por todos los campos. / Cuando te contemplan olmos y abedules / al verte tan pobre, se ahogan en llanto. / No s qu luz nueva me traer el destino; / an est por ver qu valgo en la vida. / Sin embargo anso ver como de acero / a esta tierra ma, tan triste y tan msera". Luego, los consejos a los poetas, una despedida de la naturaleza LAs flores me dicen adis, con la que termina su relaci6n con el exterior: despus el poeta ya s610 pensar en s: "Las flores me dicen adi6s / mientras se inclinan hasta el suelo / y me anuncian que no ver ms / ni su rostro ni el campo paterno. / Amor, qu le vamos a hacer 1... Y a este temblor como de tumba / lo acepto, tal caricia nueva. / Yo que aprend lo que es la vida / aunque pas solo a su lado, / puedo decir que, en este mundo, / se repiten todos los pasos. / Otro poeta llegar / a quien no agobien tantas penas / y a las mujeres que abandone / les escriba canciones bellas". La desesperanza le invade: "Qu noche, no puedo ms" y s610 le queda el recuerdo de algn amor antiguo: "El amor muri hace tiempo / en tu corazn y el mo / as que no nos importe / jugar a un amor barato. / Abrzame y acarciame / con esa pasin fingida / que yo soar que es mayo / y que estoy con la que quiero". Y en medio de otros brazos, a los que rechaza, recuerda un amor nico: "Mas nadie ha de turbar el alma ma / y nadie, nadie la despertar. Porque el que am6 una vez, ese ya no ama; / y lo que ardi6 ya no arder jams". Llegamos por fin al ltimo poema, poema de la desolaci6n inaudita ante la muerte. Esenin al escribirlo parece cumplir un trmite simple: esa sencillez, esa carencia de nfasis en un momento tan decisivo es lo que sobrecoge y nos consterna al leer estos ocho versos temblorosos: "Hasta pronto, mi amigo, hasta pronto. / En el alma conmigo te llevo. / Esta separaci6n predestinada / es la promesa de un nuevo encuentro. / Hasta pronto; sin gestos ni palabras. / No arrugues el ceo ni te aflijas ms. / Morir no es nada nuevo en esta vida / pero vivir tamo poco es novedad". Y acto seguido, en la madrugada del 28 de diciembre de 1925, Sergio Esenin se cort una vena y luego se ahorc colgndose de una cuerda ajustada a uno de los tubos de la caera de la habitacin que ocupaba en el Hotel de Inglaterra, de Leningrado. El comunicado oficial que se dio a la prensa indicaba que el "camarada Sergio Esenin, sin duda a continuaci6n de una crisis nerviosa provocada por el abuso de las drogas", haba puesto fin a su vida. En su memoria, los mejores escritores soviticos tejieron para l una corona de elogios. El gran crtico Lunarcharski dijo: "No le culpamos a l solo de su muerte. Todos nosotros, sus coterrneos, samas, en mayor o menor medida, responsables. Era

450

ESOPO
un hombre inapreciable. Tenamos que haber luchado por su vida con ms ahnco. Tenamos que haberle ayudado como si hubisemos sido sus hermanos". Y Alexis Tolstoi escribi: "Un poeta genial nos ha dejado... En su poesa derramaba a manos llenas los tesoros de su alma". Y Serafimovich: "Era el nico poeta de su poca con verdadera intuicin y arte, Ninguno de sus contemporneos posea tanta fuerza para expresar los ms sutiles, los ms tiernos, y los ms ntimos sufrimientos. Era enorme la fuerza destructiva de sus eptetos, comparaciones, expresiones, estructuras poticas. No aprendi de nadie ni imitaba a nadie". Gorki aada: "Hemos' pensado involuntariamente que Sergio Esenin no es tanto un hombre como un rgano creado exclusivamente por la naturaleza para expresar la infinita tristeza de los campos, e! amor a todo lo viviente, la poesa, en fin". Y Wladimiro Maiakovski, que habra de poner fin a su vida poco despus de igual manera: "Hablar de Esenin es hablar de la forma, es hablar de la estructura del poema, abordada de tal modo que penetre en aquel sector del cerebro y de! corazn en los que slo se puede penetrar mediante la verdadera poesa". Pero el elogio fnebre ms interesante fue e! que escribi quince das despus Len Trotsky, el crtico literario ms riguroso y duro de la literatura sovitica de aquellos aos. Trotsky examinaba atentamente no slo la poesa como arte, sino como reflejo de la sociedad en que el poeta viva. Dirigente de la Revolucin de Octubre, no se avena bien ideolgicamente con el dubitativo Esenin; de ah que su elogio posea ms valor: "Hemos perdido a Esenin, ese admirable poeta, tan vivo, tan autntico. Se ha marchado por su propia voluntad, diciendo adis con su sangre a un amigo, quiz a todos nosotros. Sus ltimas lneas tienen una admirable ternura y dulzura.. .' El autor de Pugatcheu y del Mosc tabernario era un lrico interior. Nuestra poca, en cambio, no es lrica. Es:a es la razn esencial por la que Sergio Esenin, por su propia voluntad y tan pronto, se ha ido lejos de nosotros y de su tiempo". Tras examinar las principales caractersticas y races populares de Esenin con una sagacidad crtica particular en Trotsky, termina: "Este poeta grande, autntico, refleja a su manera su poca y la enriquece con sus cantos, expresando de un modo nuevo el amor, e! cielo azul que cae sobre e! ro, la luna que aparece en el cielo como un cordero y la flor "nica". Que no haya nada en este recuerdo del poeta que nos deprima o nos haga perder valor. La energa de nuestra poca es mucho ms potente que la de cada uno de nosotros... El poeta ha muerto! Viva la poesa! Un hijo de los hombres indefenso se ha despeado por el abismo. Pero viva la vida creadora en la que Sergio Esenin ha entrelazado hasta el ltimo momento los hilos preciosos de su poesa".

W.

IVAKIN

ESOPO
Esopo (hacia -550), personaje legendario ms que real, del que se sabe poco con certeza. Segn Herodoto, naci en Sardes y fue esclavo de un tal Ladm6n de Samas. Imaginbanlo jea y contrahecho, pero discreto y ocurrente, y un viejo libro popular le haca hroe de graciosas ancdotas. Muri en Delfas, al parecer ejecutado o asesinado por la muchedumbre.
FBULAS En el siglo IV, Demetrio Falero recogi una coleccin de fbulas espicas, sacadas de los textos clsicos en que se hallaban repartidas. De esta forma se han conservado las primicias de la literatura didasclica griega, representadas por las fbulas de Esopo, que gozaron de una circulacin rapidsima por estar impregnadas del espritu del pueblo. Segn Platn, Scrates se entretena, durante su prisin, poniendo en verso algunas de ellas. Escritas en prosa, pues al parecer la fbula se liber desde muy antigua de la forma mtrica, se caracterizan por su sencillez y concisin. Las ancdotas se narran generalmente en pocas lneas que van seguidas por una moraleja o sentencia, sin que sta sea obligatoria. Las ms conocidas son referentes a la vida animal: hay algunas que son tan populares todava que los nios las aprenden en las escuelas: as, la titulada El zorro y la mscara, en que ese animal, caracterizacin de la astucia, encuentra una mscara tirada en el suelo, y al verla vaca y con la boca muy abierta, deduce que su dueo ha sido un gran charlatn. El zorro y la estatua es semejante: el zorro encuentra una cabeza de tamao mayor que el natural y tras contemplarla exclama: "[Qu gran cabeza, pero est sin seso!"

451

ESQUTI..O

La zorra y las uvas es la ms famosa de todas: en ella, e! astuto animal trata de alcanzar un racimo de uvas; como tras muchos esfuerzos, no lo consigue exclama contemplndolas y marchndose: "estn verdes". La astucia de! zorro aparece nuevamente en otra conocida: El zorro y el cuervo en la que aquel animal engaa al pjaro encomiando la belleza de su voz; al obligarle a cantar de esta forma, e! cuervo suelta e! queso que en e! pico lleva. Tambin son famosas las fbulas sobre la reconciliacin de Hrcules con su antigua enemiga Juno, mediante un gesto revelador de su tacto y diplomacia; la de! presuntuoso grajo que quiere convertirse en pavo real disfrazndose; la de! cordero que termina desgarrado y muerto por e! lobo, y por e! perro, cuando e! uno quera matarlo y e! otro protegerlo; la titulada El viejo y la muerte, en que un viejo cargado con un haz de lea llama desesperado y a gritos a la muerte, y cuando sta llega, le dice que le lleve la lea, etctera. El gran mrito de las fbulas de Esopo radica en su observacin realista; aunque sean animales los personajes, sus hechos se basan en acciones humanas, bien estudiadas por e! autor que conoca virtudes y defectos del carcter del hombre. Reelaboradas constantemente por Babrio, Fedro, Aviano, La Fontaine, Lessing, Samaniego, Iriarte, etc., las fbulas ms conocidas no han logrado superar el acierto y la agudeza de las espicas: sus animales, sus zorros y sus uvas han servido a los fabulistas posteriores, que slo han logrado darles forma en sus respectivas lenguas con mayor o menor acierto: la creacin no ha sido alterada, y a lo largo de los siglos ha permanecido con los mismos temas, satirizando los mismos defectos y virtudes que satiriz Esopo. R. PREZ UMBRAL

do al dilogo mayor importancia que a la parte cantada; introdujo el prlogo antes de la entrada del coro y deriv6 la costumbre ateniense de presentar tres tragedias a un tiempo, la ley de la trilogla, cuya ejecucin fue seguida por Schiller y Hebbel entre otros. Esquilo toc la mayoria de los asuntos de la epopeya y calific sus piezas de migajas de la suculenta comida de Homero. De su copiosa produccin, slo nos han llegado siete piezas: Los persas, Los siete contra Tebas, Prometeo encadenado, Las suplicantes, y la trilogla La Orestada, compuesta por Agamenn, Las coforas y Las eumnides.

LAS SUPLICANTES 'IxE't'tOE<; Aunque no sabemos la fecha de su representacin, Las suplicantes es, sin lugar a dudas, la ms antigua de las obras que conservamos de Esquilo. Su carcter arcaico (primera dcada del siglo v) se manifiesta en la importancia de! coro, que an desempea e! papel principal, en la sencillez de la accin, en el reducido nmero de personajes (tres) y en la ponderada magnificencia del estilo. Las suplicantes es la primera pieza de una triloga; se han perdido las dos restantes, tituladas Los egipcios y Las hijas de Dnao. Esquilo se inspira al parecer en La Danaida, obra de autor desconocido y no conservada, as como en la leyenda, amalgamando tradiciones locales de Argos y mitos egipcios. Las cincuenta hijas de Dnao huyen con su padre de Egipto a su hogar tradicional, Argos, para no casarse con sus parientes, unin que consideran antinatural. La intriga consiste en sus esfuerzos para obtener proteccin y la llegada de un heraldo de Egipto anunciando la presencia de los pretendientes rechazados. La accin es lenta y los personajes apenas quedan dibujados. Las palabras, aunque sublimes y soberbias, no aciertan por eso mismo a diferenciar una persona de otra, y en e! dilogo se advierte una extraa rigidez. Con todo, Las suplicantes no slo es obra de poesa, sino gran poesa dramtica. Hay verdadera emocin cuando las suplicantes piden a Jpiter que las liberte o se estremecen de horror ante las amenazas de! heraldo. Pero el nervio y atractivo de la pieza est en e! tono palpitante y exaltado que levanta todas y cada una de sus palabras. Si la accin es escasa, hay pasin y ternura a manos llenas; y si

ESQUTI..O

Esquilo (525-456 a. de Cristo) naci en Eleusis, de noble familia; perteneci a la generacin de los combatientes de Maratn, batalla en la que particip, l mismo quiso que en su epitafio se hablara, no de sus triunfos en la tragedia, sino de sus luchas por la patria. El creador de la tragedia griega modijic varios efectos de lo que hasta entonces se venia representando; aument de uno a dos el nmero de actores; redujo el coro, dan-

452

ESQUILO es algo escueta y elemental est cargada de ntimo sentido dramtico. Los versos parecen dictados por el sentimiento mismo del ansia y la tortura que doblegan a los personajes. El meollo de Las suplicantes est en su problema tico. Esquilo revela ya su capacidad de encontrar trama y poesa en las abstracciones de la moral. Las mujeres que pretenden escapar al matrimonio son tan censurables como los egipcios que intentan someterlas por la violencia. Al parecer, en la continuacin de la triloga, Esquilo daba la razn a una sola mujer, Hipermnestra, quien cediendo a su instinto, viene a ser la abuela de los reyes de Argos. El conflicto es profundo y enmaraado, y Esquilo lo trata con rectitud y simpata. En los motivos encontrados el poeta reconoce que hay una lucha tan grave como apasionante porque donde quiera que caigan e! error o el acierto, afecta, en definitiva, a seres humanos. No escapa a su mirada proftica el hecho de que tal conflicto compromete los temores y los anhelos humanos y estos constituyen el verdadero tema. Sin duda que de antemano tiene preparada la solucin, pero como buen poeta y dramaturgo, la guarda hasta el final y deja que la pieza oscile entre los secretos y desacuerdos del alma. Jos LUIS ELoRZA el espectro del rey Dara aparece para profetizar mayores calamidades. Llega, en esto, el fugitivo Jerjes y la obra acaba con sus lamentaciones y los llantos del coro, final idntico al de Los siete contra Tebas, que termina con el cortejo fnebre de los dos hermanos enemigos, Polinice y Eteocles. Los persas no es, pues, una obra trgica en e! sentido moderno; celebra la heroica victoria ateniense describindola. Los discursos de los mensajeros son esplndidos y los mensajes verdaderos peanes en loor a la nacin vencedora. Esquilo, empero, es ecunime con el enemigo y le concede la grandeza de la derrota. La anciana reina es digna y noble, y e! espectro de Dara tiene la majestad que corresponde a un gran rey. Incluso las lamentaciones de Ierjes parecan a los griegos ms varoniles de lo que a nosotros nos parecen. "El xito de Los persas reside en su estilo y en su temperatura climtica. Las imgenes majestuosas y arcaicas de Las suplicantes dejan aqu sitio a un modo ms plstico y personal. Los magnficos versos poseen una efectividad inmediata y nos transportan a la atmsfera triunfal de las luohas por la libertad de Grecia. El estilo sostiene el temple heroico, y aunque la belleza del final haya perdido algo sin su msica, la pieza alcanza una emoci6n suma con el derrumbamiento de una orgullosa potencia: Jerjes. Esquilo ha extrado en esta obra la poesa del viejo tema de la arrogancia humana aniquilada por los dioses, y deja que sus versos lo hagan sentir sin necesidad de subrayar la consecuencia moral," (Bowra.) Jos LUIS ELoRzA

LOS PERSAS
IIEperct~

Representada en 472 a. de J. e., Los persas es una obra notable por muchos conceptos. Esquilo trata en ella un asunto casi contemporneo: la batalla de Salamina. El desastre persa en las guerras mdicas, haba sido tratado anteriormente en las Fenicias de Frnico. Pero Esquilo reelabora el tema y sustituye el coro de mujeres fenicias por los ancianos de! consejo del Gran Rey, los Fieles. As, la accin se traslada a Susa, al mismo palacio real, a donde vuelve [erjes derrotado. Los protagonistas son personajes histricos, con sensibilidad ms aguda para lamentar la derrota sufrida, por su importancia histrica. De este modo, al poner ayes y lamentos en boca del enemigo, Atenas reciba un canto de alabanzas de forma indirecta. La obra nos presenta al coro de ancianos cavilando sobre el resultado de la batalla. La reina madre incluso aparece llena de presentimientos sobre la fatalidad que amenaza a Jerjes y a su ejrcito. Un mensajero, en efecto, anuncia su derrota en Salamina y

LOS SIETE CONTRA TEBAS


'E7t't'ct ETJ~ @T~ctt;

En el ao 467 a. de C. Esquilo dio a la escena una triloga sobre los pecados y calamidades de la casa de Lbdaco. La primera de las piezas se titulaba Layo, y al igual que la segunda, Edipo, se ha perdido. S610 nos resta Los siete contra Tebas, ltima parte de la triloga, completada con un drama satrico, La Esfinge, no conservado. Los siete contra Tebas refiere la pelea habida entre los hermanos Eteocles y Polinice. El primero lleg a ser rey de Tebas y expuls6 a Polinice, que pidi ayuda al rey de Argos, Adrastro. La hueste argiva ataca Tebas y la acci6n de la tragedia se desarrolla dentro de los muros de la ciudad sitiada. Un coro de doncellas tebanas expresa su terror en magn-

453

ESQUILO fica oda. Dicen a Eteocles que siete campeones se aprestan a atacar las siete puertas de la urbe. Conforme se va describiendo a cada uno de los siete campeones, el rey designa a un tebano como rival. El sptimo es l mismo que se enfrentar a Polinice. Un coro lamenta la maldici6n de la casa de Edipo; poco despus traen la noticia de que los invasores han sido derrotados y de que los hermanos se han dado muerte mutuamente; sacan los dos cadveres a escena entre los lamentos de sus hermanas, Antgena e Ismena. Un heraldo publica un decreto en que se niega sepultura a Polinice, pero Antgona desafa al estado declarando que ella 10 enterrar. La rebeli6n de Antgona, que pone fin a la pieza, ser desde la obra de S6focles, tema popular y obligado en la dramaturgia griega. La estructura de Los siete contra Tebas es arcaica. La serie de escenas inconexas posee e! rudo encanto de la escultura primitiva y de las pinturas en los vasos. El drama, con todo, se sostiene gracias a la carga imaginativa que por todas partes rezuma. Eteocles es vstago de una raza maldita y con su muerte y la de su hermano llega a trmino la maldici6n. Pero Esquilo no hace de su hroe un mero juguete del destino: aunque la mayor parte de! drama consiste en escenas en que se le ve dictando rdenes, y aunque en ellas haya poca acci6n, Eteocles, por su propio designio se encamina arrojadamente hacia su fin, 10 elige. ~l es quien anuncia la inevitable guerra, quien se mofa del coro de doncellas por la cobarda con que acogen la noticia, y toma las medidas oportunas para prevenir todas las vicisitudes de la lucha. Su carcter no ha sido adulterado por la herencia ni por la maldici6n que castiga su familia. l sabe bien que si no libra la batalla contra su hermano, la ciudad entera ser esclavizada. No vacila, pues, y acepta su propia muerte. La tragedia acaba propiamente en e! tercer episodio, cuando se organiza el cortejo fnebre de los hermanos en presencia. de Ismena y Antgena. Un poeta desconocido aadi6 un canto a do entre las dos hermanas, de frases breves y exclamaciones dolorosas, y e! episodio de! heraldo y e! xodo, en el cual e! coro se divide en dos hemicoros, uno que acompaa al cortejo fnebre de Eteocles y otro que pese a las 6rdenes de los magistrados tebanos, sigue con Antgena e! cadver de Poli. PROMETEO ENCADENADO
upoJ.Tjeev<; OEO'J.W'tTj<;

nice.
Jos LUIS
454
ELORZA

Siempre fueron los hombres tema de la dramaturgia de Esquilo; mas en esta obra, Prometeo encadenado, fuente de tanta filosofa, olvida a los hombres por los dioses. La figura mtica de Prometeo no fue inventada por Esquilo; naci6 de la leyenda y a travs de los siglos, poetas y escritores, cuando no polticos, han reflejado en su castigo sus pensamientos y sus ansias de libertad. "En el calendario poltico, Prometeo ocupa e! primer lugar entre los santos y los mrtires." (c. Marx.) De Shelley a Camus, su tortura ha sido tema de variaciones enfocadas con las caractersticas propias de cada poca. La acci6n de la obra de Esquilo transcurre en los desiertos de Escitia, en una alta montaa caucasiana. El titn Prometeo, de origen divino, ha ayudado a los hombres a robar e! fuego del cielo y e! nuevo dios, e! joven Zeus, 10 sentencia a ser encadenado a la roca. La pieza es la primera de una triloga y comienza en el momento en que Hefesto y la Fuerza clavan a Prometeo a su dura cadena. En su soledad, Prometeo es visitado por e! coro de las ninfas ocenidas, por el Ocano mismo y por la errabunda 10, vctima tambin de Zeus. A todos ellos les anuncia e! futuro y les cuenta 10 mucho que ha hecho por la humanidad, quejndose de la crueldad de Zeus. Declara saber a ciencia cierta que a la postre Zeus ser derrumbado y confiesa poseer e! secreto de que depende el destino del dios. Hermes, su ltimo visitante, que viene de parte de Zeus para saber el nombre de la esposa fatal, le exige su secreto. Prometeo se niega a declararlo y es precipitado en el Trtaro, en medio de un inmenso cataclismo. El Prometeo encadenado es una de las obras ms inspiradas de la humanidad. Se mueve fcilmente en un mundo trascendental donde las perspectivas son mayores y ms claras que en la tierra misma. Prometeo es la personificaci6n de! espritu, que acepta e! sacrificio a cambio del bien que puede hacer, y su orgullo indomable, en vez de alejarlo, nos 10 hace todava ms simptico. Su carcter se destaca por contraste con el contemporizador Ocano -que le pide se reconcilie con Zeus- y con la torturada y delirante 10. Sus elocuentes discursos son magnficos argumentos para justificar su conducta. Nos demuestran que su triunfante adversario, Zeus, no pasa de ingrato, y que como todo tirano joven, abusa de su poder. Nuestro juicio tico est de su lado y no de parte

ESQUILO de Zeus; cuando Shelley escribi6 su Prometeo liberado para predecir la cada de Zeus, no hizo ms que seguir la senda trazada por Esquilo. La moderna crtica supone que esta obra era la primera parte de una triloga: las otras dos piezas, tituladas Prometeo liberado y Prometeo portador del fuego se han perdido. Esquilo parece haber propuesto en estas dos obras una reconciliaci6n entre Prometeo, algo ms domado ya por el sufrimiento y Zeus, dulcificado a su vez por sus largos siglos de gobierno. El conflicto se establece as entre dos causas igualmente rectas: el mejoramiento de la humanidad y la necesidad del orden. Esquilo haba presenciado el auge de! imperio ateniense y saba que toda consolidaci6n del poder implica e! sacrificio de ciertas cosas buenas. Crea que incluso los dioses pueden aprender y perfeccionar sus mtodos. Y por eso concibi6 una reconciliaci6n final entre los dos poderes encontrados. Jos LUIS ELoRzA LA ORESTADA (AGAMEN6N: LAS CO~FORAS, LAS EUM~NIDES)
'OpEcHELa: 'A'Y~EL\ltu\lj XO'l]qlOLO; EVLE\lLSE~

La obra ms importante de la producci6n de Esquilo es sin duda su triloga La Orestlada, escrita en -458. Consta de tres piezas: Agamenn, Las Cojoras (portadoras de libaciones) y Las Humnides, Por su ensamblamiento hemos de estudiar estas piezas juntas, pues constituyen en su unidad "la obra espiritual ms alta hecha por el hombre", segn W. Swinburne. En ella Esquilo aparece en la plenitud de su fuerza, aun cuando todava en proceso de aprendizaje, puesto que adopta el actor suplementario y la decoraci6n pintada, recin trados a la escena por S6focles. A la edad de sesenta y siete aos, Esquilo acepta todava novedades y las incorpora a su manera. La Orestlada nos revela con nitidez sus mtodos y nos permite ver el despliegue cabal de sus efectos dramticos en la gran escala de la triloga. Cada tragedia posee una unidad propia, pero hay otra superior que conforma a todas magistralmente; el tema comn es la sangre con que se rescata la sangre derramada. En e! primer drama, Agamenn regresa victorioso de! sitio de Troya y halla la muerte a manos de Clitemnestra, su esposa. En Las Cojoras, su hijo, Orestes, venga la muerte de su padre matando a su madre. En Las Hum.

nides, es exculpado y purificado de su crimen. Todo problema queda absorbido en e! conjunto artstico. Los personajes lo ilustran mediante su conducta y sus actos; no son meras abstracciones simb6licas, sino individuos responsables de su destino, y e! conflicto que padecen resulta de! encuentro de sus voluntades contrastadas. Las lecciones que de ello se desprenden quedan confiadas a las explicaciones de los coros, portavoces del sentir personal del poeta, o bien van como transportadas en las reflexiones y sentimientos que los he. chos sugieren. Examinemos ahora e! argumento de estas tres tragedias, ms patticas que las dems piezas esquilianas. Agamen6n: Al partir Agamen6n para Troya haba prometido a Clitemnestra anunciarle por medio de hogueras la toma de la ciudad, e! mismo da que sucediese. Desde entono ces Clitemnestra puso de atalaya un siervo para observar las seales. Por fin, e! atalaya ve la hoguera y corre a anunciarlo a su seora, la cual, con aquella nueva, viene a los ancianos que componen e! coro de esta tragedia y les comunica e! feliz suceso. Poco despus llega Taltibio, quien refiere todo lo acaecido en la expedici6n. Por ltimo aparece Agamen6n en su carro de guerra; detrs viene Casandra en otro carro, con todo el botn y los despojos tomados al enemigo. El rey se retira a su palacio acompaado de su esposa, en tanto Casandra predice los crmenes que han de ensangrentar la regia morada: su muerte, la de Agamen6n y e! parricidio de Orestes. Acometida como de furor proftico, arroja sus nfulas de sacerdotisa y corre all mismo donde sabe que va a morir. Y aqu entra la parte de la accin ms admirable; Esquilo hace que Agamen6n sea muerto en escena. La muerte de Casandra se consuma en silencio, pero el poeta hace salir a las tablas el cadver de la infortunada. Por ltimo, presenta a Clitemnestra y a Egisto haciendo alarde de ha. ber tomado los dos venganza en una misma y nica cabeza; ella, de la muerte de lfigenia; l, de los males que caus Atreo a su padre Tiestes. Como pasaje grandioso debe sealarse aquel en que la vidente, detenida ante e! palacio contempla en xtasis el cruel asesinato del rey, y penetra en el edificio convencida de sufrir la misma suerte. Desvindose de la tradici6n agamen6nica, Esquilo hace que la infame esposa sea el nico asesino, a fin de motivar con mayor eficacia la venganza de Orestes. En las soberbias escenas de! Agamen6n, Esquilo logra los efectos trgicos ms autnticos. Las Coforas comienzan por e! encuentro y rece-

455

ESQUILO
nocimiento entre Orestes, desterrado desde su infancia, y su hermana Electra. La escena es senci1la y est exenta de las exageraciones y artificios que encontramos en dramas posteriores. La sigue un largo do antifonal en que Orestes y Electra invocan el espectro paterno y le piden nimos para la venganza. Pese a la intensidad potica, la escena parece poco dramtica, mientras no se entienda que slo mediante una ayuda sobrenatural Orestes puede atreverse a matar a su propia madre. Entonces, la catstrofe se precipita. Ores tes se enfrenta a su madre, y tras un cambio de palabras tan breve como doloroso, le da muerte. El esfuerzo ha sido excesivo para l, y a punto de perder la razn, s610 tiene aliento para declarar que ha obrado segn la estricta justicia. Egisto ha perecido antes que Cliternnestra, Orestes, cometido el horrendo parricidio, es apresado por las Furias y huye a DeIfos, siempre perseguido por las tenaces vengadoras. La escena ocurre en Argos. El coro aqu est formado por las donce1las que llevan las libaciones al tmulo de Agamen6n, lugar del encuentro de los hermanos. El problema implcito en el drama es mostrar si Orestes ha obrado bien, y si es as, qu trmino puede haber para la sangre que llama a la sangre. Las dos primeras piezas plantean el caso mediante los actos de los personajesy los comentarios del coro. En Las Eumnides aparece la soluci6n. Las Furias, en esta obra, azuzadas por el espectro de Clitemnestra, reclaman la muerte de Orestes que, confiado en la ayuda de Apolo, se presenta ante el tribunal y es absuelto; regresa despus a Argos, libre; las erinnias se ablandan; vulvense eumnides (propicias). La triloga termina con un himno triunfal en el que se anuncia que las Furias se han convertido en deidades protectoras de Atenas. Sin duda, la conclusi6n es ms religiosa que tica. Las Furias pertenecen a un orden vetusto del mundo, orden que declina con el advenimiento de nuevas deidades: Apolo y Atenea, patronos de Atenas. Pero an no han sido desechadas. Quedan como tradicionales guardianas de la ley y su ayuda es ms urgente que nunca, aun cuando las concepciones antiguas parezcan mitigadas. "En La Orestiada -resume Bowra- Esquilo se muestra como verdadero dramaturgo. Ha superado ya la etapa de las limitaciones, lricas o recitativas de obras anteriores. Ahora presenta en escena una sucesi6n de acciones violentas y acomoda a e1las su lenguaje. El moribundo Agamen6n se expresa en gritos sencillos y terribles; el atalaya usa figuras del coloquio familiar; las sentencias de Orestes se embro1lan y confunden cuando se apodera de l la locura. El estilo no ha perdido el habitual vigor de otras obras: ahora resulta ms flexible, sigue ms d6cilmente las necesidades de la situaci6n dramtica." Evoluci6n semejante puede apreciarse en los personajes. Ya no son meros ejemplares de la grandeza heroica. Cada palabra de Clitemnestra corresponde a su carcter, que ni siquiera ante la muerte abandona su orgullo y su crueldad peculiares. An ms dura e imperiosa que lady Macbeth, tiene momentos de ternura, se acuerda de su hija sacrificada, titubea en presencia de su hijo. Pero la sed de venganza la ha convertido en asesina. Los personajes modestos, el atalaya, la nodriza de Orestes, Electra misma, hija solitaria que rumia a solas la vergenza y deshonra de su casa, son autnticos y reales. Esquilo acierta a crear be1I0s efectos an en la situaci6n en que coloca a sus personajes. Casandra, junto a la puerta de Agamenn, le anuncia a un tiempo que l y ella morirn en breve y no hace falta ms para que su personalidad se nos revele ntegramente. Su situacin trgica se basta sola para e1lo y sus ltimas palabras son el mejor comentario: "Menguada vida humana! En la fortuna / es sombra nada ms; y en la desgracia / pintura frgil que una esponja borra." Esquilo se aduea de la cantata y la convierte en tragedia a la vez que adecuado vehculo de su experiencia imaginativa. Haba meditado profunda y originalmente en el destino humano y sus dramas eran el espejo de sus meditaciones, sobre la criatura humana a la luz de una ancha visin. Su mirada es tan segura y su juicio tan humano que sus personajes nunca son muecos. Arrastrados a un plano csmico, siempre los trata como individualidades, y estn vivos, sin perder un punto de su elocuencia o su vitalidad. Hasta se siente que participan de la edificacin de sus propios destinos. Escogen con entera libertad. Esquilo es un libertador que resuelve las discordias religiosas sin tener en cuenta la religin misma. E1la le hizo poeta y su incomparable don verbal, sus sorprendentes y vigorosas metforas, sus raptos sbitos o inesperadas rigideces, sus momentos de gracia o ternura, su facilidad en el manejo de 10 sobrenatural y 10 terrorfico, eran otros tantos presentes de la divinidad que hablaba por sus labios, convirtindolo en un instrumento de su revelacin. Jos LUIS ELoRZA

456

ESTACIO resulta perfecta: "Cuando los embusteros mienten, procuran decir cosas vagas e indecisas, por temor a que se descubra la mentira. Pero cuando Demstenes quiere impresionarnos -se dirige a los jueces- comienza por reforzar sus mentiras con un juramento, invocando el castigo supremo si faltase a la verdad; y luego, aunque sea el prime. ro en saber que talo cual cosa no puede acontecer, se atreve a insinuar un clculo sobre el da en que suceder." Cuando ataca la vida familiar de Demstenes, procura no exagerar demasiado, pero sus leves insinuaciones no estaban lejos de la verdad. Tcnico y fro, basado siempre en la ley, que conoca perfectamente, dejaba a su contrincante recurrir al estmulo de las pasiones. Su destreza y agilidad en este sentido proporcionan un verdadero placer a la inteligencia. Su defecto radica, empero, en que careciendo de una ideologa poltica, no puede expresarla, saliendo malparado cuando sobreviene un asunto referente al patrio. tismo, Su postura ante Filipo no fue tan clara como la de Demstenes: Contemporiz con el invasor macedonio sin dejarse sobornar, como aduca Demstenes: en descargo de esta posicin poltica, alega que "tanto el individuo como el Estado deben, segn la mudanza de las circunstancias, cambiar el terreno y procurar siempre lo que sea mejor en cada momento". La defensa de sus propios actos no resulta satisfactoria y parece probable que por conviccin haya deseado el triunfo macednico, verdad que al no poder declarar ante un jurado ateniense, envuelve entre vaguedades retricas.

ESQUINES

Esquines (-390.325), naci en Cotoiza, de familia humilde, y se abri paso en el camino de la oratoria a fuerza de voluntad y de su extraordinario don de palabra. Acrrimo enemigo de Demstenes, le acus y tuvo que defenderse de sus acusaciones alternativamente con sus discursos Contra Ctesifonte y Por la Embajada, que con su alegato Contra Timarco representan toda la obra conocida de Esquines. Tras su fracaso en la acusaci6n contra Demstenes, emigr6 al Asia Menor, y a la muerte de Alejandro se instal6 en Rodas donde fund6 una escuela de Elocuencia, clebre en la antigedad.
CONTRA CTESIFONTE Ka't'a K 't'1ja1.q>W\I't'o<; La enemistad de Esquines con Demstenes llev al primero a acusar a Ctesifonte, ciudadano ateniense que propona la concesin de una corona de oro para su adversario en recompensa de sus servicios. Esquines pronunci su discurso en -330 alegando ilegalidad en la proposicin de Ctesifonte: ilegalidad en cuanto a la forma y en cuanto al fondo, pues estaba prohibido otorgar la corona de oro a un ciudadano antes de rendir cuentas. En la segunda parte del discurso, deja a un lado a Ctesifonte y arremete contra Demstenes, de quien dice no haber prestado servicio alguno al estado y ser causante de los males padecidos por Atenas: la demostracin de estos extremos se basa en argumentos ms sofistas que lgicos y carecan de fundamentos. La respuesta de Demstenes, en su discurso Por la corona, fue cruel y atac la persona del orador, que ciertamente tena ms puntos dbiles en su vida privada que el enemigo de Filipo. El veredicto fue favorable a Demstenes y Esquines, negndose a aceptarlo, se refugi en Asia Menor. Esquines es un orador dotado de naturalidad, capaz de sentir el pulso de su auditorio y de variar adecuadamente el tono. Sus juegos de palabras y sus burlas estn logrados. Posee sentido cmico y su relato del desconcierto de Demstenes ante Filipo es divertido. Sabe criticar con gracia a su adversario presentndole como un pcaro famoso. Su descripcin del embuste en Demstenes

J.

MELGAR CAMPOS

ESTACIO, P. Papinio

P. Papinio Estacio (?40-96), naci en Npotes, de un poeta y rtor de moda, y fue llevado a Roma, donde se educ y vivi6 durante el reinado de Domiciano, emperador al que adul en sus versos. Muri en su ciudad natal el mismo ao que su amigo. Dej dos epopeyas, la Tebaida y la Aquileida, sta sin acabar, as; como composiciones llricas agrupadas bajo el titulo de Silvas.

457

ESTACIO
TEBAIDA Thebais La produccin pica ms importante de Estacio es la Tebaida, poema en doce cantos que narra el ataque de los siete contra Tebas por la rivalidad entre Etocles y Polinice, tema preferido de los trgicos griegos y muy conocido en Italia. Estacio imit directamente la obra de! mismo ttulo de un poeta griego del siglo -v, muy estimado por Quintiliano, Antmaco de Colofn. Al terminar su ao de reinado, Etocles se neg a abandonar e! trono, faltando a lo prometido, por lo que Polinice, ayudado de Tideo y Capaneo, pone sitio a la ciudad. Ambos hermanos se dan la muerte en e! transcurso de un encarnizado combate y Creonte, nombrado rey de Tebas, prohbe que se les d sepultura. Pero Argia, esposa de Tideo, y Antgena, hermana de los dos rivales, desobedecen la orden y son condenadas al suplicio. El monarca ateniense Teseo castiga entonces al cruel Creonte y le da muerte en singular combate. Estacio dedic su Tebaida a Domiciano y al parecer la termin e! ao 92. Es obra ms digna de aprecio por los episodios, particularmente los de su segunda parte, constituida por los seis ltimos libros, que por su conjunto. Se resiente de falta de unidad y de ausencia de un personaje central, en torno al cual gire la accin; la costumbre de las lecturas po blicas muy de moda en la poca anim a Estacio a escribir prrafos brillantes, pero mal conjuntados entre s. La Tebaida contiene episodios de ndudable belleza, como e! de Hipsipila y Arquenoro, pero, excesivamente largos (dos libros), rompen la continuidad de! argumento principal. Por 10 dems, los defectos de! poema son los mismos que se aprecian en los restantes vates de la poca: exceso de erudicin mitolgica, abuso de la intervencin de los dioses, deliberado recargo de tintas sombras, etc. En cuanto a las fuentes, no es improbable que Estacio se sirviese de manuales mi. togrficos, as como de la obra de Antmaco. Otro poema pico de Estacio, titulado Aquileida (Achlleis) qued sin terminar: comenzaba coa el rapto de Elena por e! troyano Paris y con los esfuerzos de Tetis para sustraer a su hijo Aquiles a los pe. ligros de la guerra. Aunque e! tono acusa menor afectacin que la Tebaida, el relato deba ser igual. mente prolijo, ya que e! segundo libro slo l1ega a la escena en que Ulises y Dimedes reconocen al hroe griego bajo sus vestiduras femeninas. SILVAS, o Improvisaciones

Syloo:
Mayor inters que la produccin pica ofrecen los treinta y dos poemas de Estacio escritos en he. xmetros dactlicos y divididos en cinco libros que se conocen con el nombre de Silvas, es decir, poemas improvisados de limitada extensin -ninguno l1ega a los trescientos versos- que tratan de "sucesos cotidianos" de cualquier orden: inauguraci6n de una estatua ecuestre de Domiciano, de una nueva carretera; descripcin de obras de arte o de villas propiedad de ricos protectores, lamentaciones por la muerte de un le6n domesticado o de un loro, acciones de gracias, epitalamios, consuelos, etc. El principal mrito de estos poemas es el de su espontaneidad e improvisaci6n; mayormente eran consecuencia de encargos o invitaciones que el poeta reciba para recepciones pblicas o privadas de la corte imperiaL Las silvas dedicadas a estos motivos son fras y abundan en defectos. Los huspedes y anfitriones son convertidos en di. vinidades del Olimpo y Domiciano en Jpiter; poemas de encargo que slo tienen como virtud la unidad y precisi6n en el tono. La facilidad con que acumulan los detalles presta una impresi6n naturalista al conjunto. Adems, la sensibilidad de Estacio, su forma de adherirse a sus ricos amigos y la precisi6n de sus impresiones de la Campania, confieren a su poesa, rpida y henchida de reminiscencias de Virgilio y de Horacio, cierto encanto. Cuando trata epitalamios u otros motivos referidos al sentimiento, su verso se torna delicado, sutil, por ejemplo el "Epitalamio de Estela y Violentila", la composici6n dedicada a la muerte de su hijo, la gloga a su esposa, e! epicedi6n o l1anto por la muerte de su padre, el tema del ltimo beso del marido moribundo le da ocasi6n para construir uno de los cantos ms logrados, penetrado todo l de lirismo humanista. An cuando improvisa con una facilidad muy italiana o compone con minucioso cuidado, presenta con gran convencionalismo y destreza una sensibilidad autnticamente lrica. Pese a sus composiciones aduladoras a Domiciano, en particular uno dedicado a describir su campaa en Germania, se salv de la mediocridad por su gusto innato por el detal1e pintoresco o plstico y por su adhesin voluptuosa a su Campania natal, donde la mitologa, nutrida de recuerdos griegos, parece tener cierta realidad viva: "Con frecuencia, en otoo, cuando Baco empieza a tomar toda su fuerza, la Nereida salta de

F.
458

JUNQUERA MARN

EURPIDES
escollo en escollo, y velada por la sombra de la noche, enjuga sus prpados humedecidos en los pmpanos maduros y arrebata a los montes los azucarados racimos; con frecuencia, la vendimia recibe de muy cerca el roco de las olas, los stiros caen al mar y los Panes de las montaas arden en deseos de abrazar en las olas a la blanca Doris.' F.
JUNQUERA MARN

ESTRABN
Estrab6n (-62-19 a. de C.), naci6 en Amasia, en el Ponto, viaj6 por todo el mundo conocido, desde Armenia a Cerdea, y desde el mar Negro hasta Etiopa. Escribi6 una obra histrica, hoy perdida, en cuarenta y tres libros, continuaci6n de la de Polibio, con una introducci6n compendiada de la poca anterior; alcanzaba hasta el ao -27. Ha llegado a nosotros su Geografa.
GEOGRAFA rEwypaqmca La Geografa de Estrab6n es un vivero de noticias en todos los dominios del saber: los diecisiete libros de que consta, aunque en malas condiciones por faltarle varios fragmentos extensos, nos muestran que recopil6 toda la obra de sus predecesores: Erat6stenes, Posidonio y Artemidoro de feso, que haba compuesto una Geografa -hoy perdidaen once libros, hacia -100. En los dos primeros libros se tratan problemas generales de Geografa matemtica y fsica: la parte principal est dedicada a la Geografa descriptiva; los libros del tres al diez, a Europa; del once al diecisis, al Asia, y el diecisiete, al frica. Su intento no se limita a describir geogrficamente los lugares, sino que trata de dar tambin las costumbres y detalles de todo gnero referidos a los pueblos, seleccionando siempre los ms notables y anecd6ticos. Al lado de las descripciones geogrficas encontramos noticias sobre la religi6n, la historia, las costumbres y las instituciones de los distintos pueblos que Estrab6n visit6, o de aquellos que conoci por referencias de sus predecesores. La nota ms sobresaliente del libro es la opini6n del autor, que se muestra partidario de los romanos y de la menar-

qua, defendiendo acrrimamente la filosofa y la moral estoica. Novedad constituye, respecto a obras anteriores, la descri,pci6n de los lugares conquistados por los romanos, tanto en Occidente como en e! Ponto. Asimismo tambin aport6 noticias sobre las ltimas regiones dominadas por Roma, Germania y la Galia, que por primera vez entran en e! campo geogrfico. Entre los errores, hay algunos de magnitud, como el de la situaci6n de los Pirineos: para Estrab6n nacen en el Sur y toma una inc1inaci6n hacia e! Norte; de ah que site en un plano inc1inado la Galia. Tambin yerra en sus referencias sobre Bretaa, Irlanda y e! mar Caspio, al que considera como un golfo del ocano Central. En cuanto a los textos originales, su fama data de la Edad Media, poca en que se hicieron varias copias de un nico manuscrito que quedaba: esas copias, aunque varan, han transcrito esencialmente toda la Geografa; parece sin embargo que al manuscrito original le faltaba ya el fin de! libro sptimo; el decimosptimo, que trata de Libia est incompleto y el noveno tiene alteraciones que al parecer no se deben a Estrab6n sino a la poca bizantina o a los copistas. La extensi6n del libro ha colaborado tambin a su estado actual, pues los copistas resuman muchas partes y altera. ban fragmentos: tal hecho, curiosamente, se reproduce en todas las copias, de donde se deduce que el original no se deba a la mano de Estrab6n, sino que era a su vez una copia.
JOSE MELGAR CAMPOS

EURPIDES
Eurpides (-480-406), perteneciente por su nacimiento a la clase media propietaria, no tom6 parte activa en la vida pblica de Atenas. Hijo de la era de Pericles fue llamado "el fil6sofo de la escena", por su representaci6n trgica de todos los problemas que agitaron la poca, en el orden religioso, en el poltico y en el social. Invitado por el rey Arquelao de Macedonia oisit su corte de Pella, donde el gran trgico concibi6 las ltimas obras y haJl6 muerte y sepultura.

459

EURPIDES
comienza a moverse la mente del dramaturgo: los sentimientos de la reina moribunda y la intervencin de Hrcules borracho permiten vislumbrar su capacidad de intuicin para sacar el mayor partido de las situaciones. La interpretacin de los caracteres, desligada del punto de vista tradicional, debi contrariar a los espectadores: el rey Admeto por ejemplo resulta ridculo con su insistencia mezquina de que su mujer se sacrifique por l, e inferior, cuando se compadece a s mismo, ya consumado el sacrificio. Hrcules le salva del descrdito, adquiriendo la historia un giro inusitado que permite apreciar el arte con que Eurpides ha de separarse en sus obras futuras de la tradicin. Jos LUIS MEDEA
MT)BE~a.
ELQRZA

La obra ms antigua de Eurpides, pese a la gravedad del asunto, tiene carcter de drama satrico. Trata el sacrificio de la esposa por la vida de su marido: vieja historia semisentimental y semihumorstica que cobra nuevos valores en manos de Eurpides. Desterrado Apolo del cielo por la muerte de los cclopes, forjadores de los rayos con que [piter mat a su hijo Esculapio, se refugia en el palacio de Admeto, rey de Tesalia, cuyos ganados guard. Agradecido a sus beneficios le salv una vez la vida engaando a las Parcas y obtuvo despus el consentimiento de Jpiter para librarlo de la muerte si encontraba alguien que quisiera morir por l. La empresa no era fcil y hasta los padres de Adrneto rehusaron hacer este sacrificio. Sin embargo, Alcestes, su esposa, no vacila en dar por l su vida, aunque joven, bella y reina, y dejando dos hijos hurfanos. La accin comienza poco antes de morir Alcestes; Apolo y la Muerte discuten sobre este suceso inminente. Ambos esposos se despiden y ella muere entre los llantos de sus 'servidores, Admeto se dispone a celebrar sus funerales con gran pompa y aparato cuando se presenta su padre, que trae dones mortuorios para la difunta, dando origen a un altercado; llega despus Hrcules pidiendo hospitalidad, pues ignora la desdioha de su amigo. El hijo de Akmena, que ve impresas las seales del ms acerbo dolor en el rostro de su husped, le pregunta la causa, y pese a su insistencia nada averigua porque Admeto desea hospedarlo y si descubre la verdad se expone a que Hrcules vaya en busca de otro albergue. Sus rplicas anfiblicas inducen al dios a hospedarse en su casa, y a celebrar su llegada con una orga, coronado de mirto y entonando bquioos cantares. El esclavo que le sirve no pudiendo disimular su pena, excita las sospechas del hroe que llega a enterarse de todo. Apoderndose de sus armas, se esconde junto al tmulo de Alcestes y sorprende a Plutn que viene a gustar las fnebres ofrendas; le obliga a soltar su presa, devolviendo la vida a la difunta y llevndola cubierta con un velo al palacio de su esposo. So pretexto de haberla ganado en unos juegos, ruega a Admeto que se la guarde hasta su vuelta; la insistencia de Hrcules obliga al rey tesalo a admitirla; poco despus se entera de que la mujer confiada a su custodia es su propia esposa. Esta obra primeriza que no puede catalogarse como tragedia indica ya el sentido en que

Los asuntos de la tragedia griega tenan que buscarse entre las historias de la edad heroica, limitacin que entorpeca indudablemente la ndole moderna y el carcter progresista del Eurpides dramaturgo. Aceptando tal limitacin, extrajo de las viejas temticas 10 que en ellas haba de verdad permanente y las trat con nuevo espritu: as, en --431 Eurpides lleva a las tablas el tipo de mujer herida en 10 ms hondo de su ser y dispuesta a la ms cruel de las venganzas. El infanticidio como medio para ejecutarla es invencin del poeta, que reproduce de la manera ms conmovedora en su herona la lucha entre el rencor vengativo y el amor maternal. Al mismo tiempo representa en la hechicera a la mujer contempornea, falta de cultura. Medea, hija del rey de la Clquida, con cuya poderosa ayuda pudieron los argonautas conquistar el vellocino de oro, se haba desposado con [asn, dando a luz dos hijos, siguindole a Grecia y establecindose con l en Corinto. Jasn, sin embargo, en vez de corresponder a los sacrificios que Medea haba hecho en su obsequio, ya cediendo al amor que le inspirara la hija de Creonte, rey de Corinto, ya por motivos de conveniencia personal, pretendi la mano de sta y logr el consentimiento de su padre para celebrar segundas nupcias; pero Creonte, conociendo el carcter vindicativo y vehemente de Medea, famosa por su crueldad y sus artes mgicas, decret su destierro inmediato con sus hijos, y slo a sus ruegos consinti en aplazarlo, sealando un nuevo trmino a la partida. Medea aprovecha

EURPIDES
este descanso para fingir la reconciliacin con su esposo, y llev su aparente docilidad hasta el punto de regalar a la nueva desposada una corona de oro y un riqusimo peplo. Ambos dones estaban envueltos en eficacsimo veneno, que estall en el momento de ponrselos la hija del rey, devorndala junto con su padre. No contenta con esto, Medea se venga de Jasn matando a sus hijos y huye impune a la corte del rey de Atenas, Egeo, atravesando los aires con su carro tirado por dragones. Varias son las mujeres tratadas por Eurpides dramticamente: Medea, Fedra, Hcuba, Andrmaca, etc., con ellas traza un conjunto de estudios trgicos sobre la femineidad que sorprendieron indudablemente a los auditorios, pues dejaba a un lado las conveniencias, las opiniones recibidas respecto a la mujer, y creaba algo nuevo con estos cuadros ntimos y descarnados de almas violentas. La figura de Medea est magistralmente trazada: el conflicto hierve en su alma; su tremenda fuerza de voluntad y su ira, en pugna con el amor maternal, dominan la accin y le dan unidad perfecta. Los dems personajes, cada cual en su grado, estn esbozados con deliciosa maestra; [asn, sobre todo, es una combinacin maravillosa de ingenio superficial y de torpeza anmica; el apasionado encono de su mujer slo le impulsa a "hacerle ver la razn." La calidad literaria de la tragedia no es menos esplndida, con odas tan bellas como la dedicada al tica cuando Medea busca refugio en Atenas: "Desde las edades pasadas son afortunados los descendientes de Erectheo, hijos de los bienaventurados dioses; ntrelos preclara sabiduda en pas inexpugnable y discurren con pompa en lueidsima atmsfera, en donde dicen que a un tiempo la rubia Armona dio a luz a las castas Musas, a las nueve Pirides".
Tas LUIS ELORZA

HIPLITO

'I'lt'ltoAIJ't'oC;
Hay en Eurpides algunas singularidades desconcertantes, como por ejemplo, la religiosa: en el trgico, la religin es toda de dientes para afuera. Los coros nunca olvidan el invocar a los dioses y las fuentes de las leyendas son cuidadosamente referidas a las costumbres o tradiciones locales del caso; pero el tono religioso suena a falso; tal singularidad aparece en Hip/ita, obra estrenada en

-428, que da a conocer el fatal amor de Fedra por su hijastro; admirable descripcin de la pasin no correspondida, hay en la obra tres motivos diferentes aunque ntimamente entrelazados: el de Putifar, el del cazador esquivo, y el de las relaciones entre madrastra e hijastro. El segundo de estos problemas aparece reforzado y modernizado, ya que se presenta al hroe como secuaz de la ase. tica rfica. La diosa Venus, despreciada por Hiplito, hijo de Teseo, deseoso de conservar su virginidad, trama su ruina y la satisfaccin de su venganza, inspirando a su madrastra Fedra un amor violento por l; pero no osando declarrselo y vctima de su pasin vehemente, lo confa a su nodriza en ausencia de su esposo Teseo, la cual comete la insigne imprudencia de participar el secreto a Hiplito, que se indigna y la rechaza con toda su energa. La desdichada Fedra, sabedora del mal xito de esta tentativa, resuelve suicidarse y ejecuta su proyecto ahorcndose, si bien se venga de su hijastro dejando al morir unas tablitas suspendidas de su cadver, en las cuales dice que, contra su voluntad y forzada por Hiplito, ha mancillado el lecho conyugal. Entonces Teseo, sin informarse con escrupulosidad de la certeza de esta acusacin, y recordando que Neptuno le haba prometido realizar tres de sus votos, le pide que mate a Hiplito y lo destierra de su reino. El msero e inocente joven, lleno de dolor, y no queriendo faltar a su juramento de no publicar la declaracin de la nodriza, huye en su carro acompaado por sus ms fieles servidores, y perece en el camino acometido por un toro, que suscita contra l el dios marino. Cuando le traen moribundo a la presencia de Teseo, aparece Diana, su amiga y protectora, descubre su inocencia y le consuela profetizando los honores y fiestas que se le tributarn en lo sucesivo. Aqu, en el desenlace se halla la victoria de lo natural sobre lo divino: Afrodita castiga a Hiplito porque ste la desaira, y Diana, a quien el joven prncipe ha consagrado su existencia, no puede hacer nada por l al verlo morbundo. Los tiempos de la divinidad han sido superados. Aunque se trata de grandes poderes naturales, ms all del bien y del mal, no se presentan como objetos dignos de adoracin y culto. En el Hip/ita se manifiesta tambin otra faceta de Eurpides, ntimamente enlazada con su realismo de modo curioso; es el gozo romntico y lrico que encuentra salida en los cantos de los coros y que se manifiesta como en un segundo florecimiento duo rante los ltimos aos de la guerra, cuando las 461

EURPIDES realidades terribles lo llevan a refugiarse otra vez en e! reino de la fantasa. Jos LUIS ELORZA sus hijos. Una vez llegado, Hcuba le gua hasta una cueva con la promesa de un tesoro que dejar en sus manos confiado: all le esperan las esclavas de la reina que matan a sus hijos y a l 10 ciegan. Erigido Agamen6n en juez de! delito falla en favor de Hcuba, mientras Polimstor, como venganza predice el fin de la reina y su metamorfosis en perra. Hcuba es una de las piezas ms hermosas de Eurpides por la figura femenina que centra los dos vrtices de la accin: el sacrificio de Polixena y la venganza de Polimstor: el desenlace es perfectamente verosmil por la acumulaci6n de desgracias que enloquecen de desesperacin a la vieja reina. El extrao final, con la profeca de! cegado rey tracia sobre e! futuro destino de Hcuba y el asesinato de Agamen6n a mano de su esposa, es caracterstico de Eurpides; la violenta reina de Troya, que ya en la Illada expresa su deseo de comerle el hgado a Aquiles, matador de Hctor, se torna figura de cuento; durante e! viaje de retorno a Grecia, trepar al mstil de la nave, convertida en perra de ojos centelleantes y se precipitar en el mar; la leyenda quiere acercar a la realidad mundos legendarios, y Eurpides se contenta con enunciar tal hecho sobrenatural; pero 10 cierto es que s6lo se ocup de los aspectos reales, verdaderos, de la leyenda, considerados desde su aspecto potencialmente humano. Jos LUIS ELORZA

HCUBA
'Exa~TJ

Hcuba pertenece al ciclo de la fbula troyana; como el afecto conyugal en Medea, e! amor maternal herido en lo ms hondo transforma aqu e! dolor en violenta rabia: amargamente lastimada por la muerte de Polixena y de Polidoro, la anciana reina sabe enredar al rey tracia Polimstor en sus lazos y castigarle con la ceguera y la muerte de sus propios hijos. Cuando los griegos pusieron sitio a Troya y Pramo se vio acometido de tantos y tan fuertes enemigos, no slo acudi a la defensa de su reino poniendo al frente de las tropas a sus numerosos hijos que podan manejar las armas, sino que, presintiendo e! fatal desenlace que la guerra podra tener para su familia confi6 al impber Polidoro a la custodia de Polimstor, rey de! Quersoneso de Tracia, y deposit6 en sus manos al mismo tiempo un cuantioso tesoro. Polimstor, mientras resistieron los troyanos, fue fiel a los deberes que le imponan las antiguas relaciones con Pramo, en cuya mesa haba apurado tantas veces la copa de la hospitalidad; pero cuando pereci e! anciano rey de Ili6n y los griegos la tomaron e incendiaron, repartindose e! rico botn y las cautivas que haban hecho, segn las leyes de la guerra, codicioso de! oro que guardaba, o por congraciarse con los vencedores, o sin temor ya a los parientes de su tierno pupilo, lo asesin6 con alevosa, apoderndose de sus riquezas. A los tres das de muerto, y deseosa la sombra de Polidoro de que se diese sepultura a su cadver, se apareci6 a su madre Hcuba, que en compaa de las esclavas troyanas esperaba en el Quersoneso, vientos favorables a la navegacin de los griegos. Hallbanse stos detenidos all, aterrados por el fantasma de Aquiles que, erguido sobre su tmulo, situado enfrente, haba rogado que se le sacrificase Polixena, hija tambin de Pramo y de Hcuba, y hermana de Polidoro; y con tal premura que, a no hacerlo, no podran navegar hacia su patria. Cuando la infortunada madre llora sobre el cuerpo de su hijo, aparece Agarnenn para anunciarle que ya puede enterrar a Polixena. Hcuba solicita su ayuda, pero e! guerrero teme a los dems griegos. Enva un mensaje a Polimstor para que acuda invitado con
462

IFIGENIA
'Icp~'YE'oIE~a

Dos son las obras dedicadas a esta figura por Eurpides: ljlgenia en Turide e Ijigenia en Aulide que narran dos tragedias de la vida de Ifigenia, ocurridas en momentos opuestos al de su representaci6n. As, lfigenia en Aulide fue compuesta en la corte de Pella, ya al final de su vida, y narra un hecho anterior al de lfigenia en Turide, representada en -413. Para estudiar la figura femenina, invertiremos el orden de redaccin, Detenida en Aulide la armada griega por los vientos contrarios en su navegaci6n a Troya, el adivino Calcas declara que no soplarn vientos favorables hasta que lfigenia, hija de Agamen6n y de Clitemnestra, sea sacrificada a Diana. Su padre, generalsimo del ejrcito, que est descontento e impaciente, instado por su hermano Menelao y por su propia ambici6n, accede a tan inhumana exigencia y escribe a su esposa mandndole que le enve a

EURfpIDES

Ifigenia para casarla con Aquiles. Pero se arrepiente de su resolucin y escribe otra ordenando lo contrario. La accin comienza cuando e! mensajero que ha de llevar la ltima carta se dispone a cumplir las nuevas rdenes de su seor: la carta es interceptada por Mene!ao y Clitemnestra e Ifigenia llegan deseosas de celebrar las bodas anunciadas; la mentira de Agamenn queda al descubierto; lfi. genia se conforma con su propio sacrificio y al consumarse, desaparece la vctima destinada a sufrirlo, siendo sustituida milagrosamente por una cierva. Ijigenia en Turide comienza en este punto, cuando Ifigenia salvada por Diana, huye y vive en Turide, puerto del Quersoneso Turico, en un templo de la diosa, en cuya ara son sacrificados todos los extranjeros que arriban a sus costas. Orestes, su hermano, acompaado por su amigo Plades, desembarca en Turide con el propsito de robar la estatua de Diana, cuya sacerdotisa es Ifigenia; descubiertos y aprisionados por los naturales, devotfsimos de su deidad protectora, son condenados a la pira. Ifigenia, sabedora de su raza griega, recuerda su patria y escribe una carta a su hermano Orestes, a quien no conoce, y aprovecha la ocasin para servirse de uno de los extranjeros destinados al sacrificio y salvarle la vida si accede a llevar la carta. Plades es el elegido; la entrega a Orestes llamndole por su nombre y pronto se reconocen los dos hermanos; puestos todos de acuerdo, roban la estatua y huyen; cuando el rey Toante se prepara a perseguirlos y capturarlos, aparece Minerva que le aplaca y salva a los fugitivos, anuncindole que as lo ha decretado el poder divino. Como vemos, la accin se desarrolla al trmino del mundo conocido, entre brbaros que sacrifican a los extranjeros; la amargura de los actos parece disolverse en cantos bruscos, en emociones rtmicas, en agradables escenas en que los griegos escapan a sus captores; en Ijigenia en Turide predomina ms la lrica que la tragedia realista, y Eurpides se olvida un poco de la amargura violenta, cruel de la primera ljigenia, modelo trgico de la comprensi6n griega del mundo y de la vida en la edad heroica. Jos LUIS ELORZA LAS TROYANAS TpwaoEC; Eurlpldes intenta representar en esta tragedia uno de los episodios ms terribles que siguieron

a la toma de Troya por los griegos, y con dicho motivo acumula varios incidentes trgicos que poco o casi nada deben a la fuente tradicional de los dramas trgicos: la Illad. La accin se reduce a una serie de cuadros que ocurren mientras los vencedores de la guerra aguardan vientos favorables para soltar amarras, se reparten esclavas, reservndose los ms famosos capitanes las ms distinguidas, ya para su servicio, como sucede a Hcuba respecto de Ulises, ya para sus placeres, como acontece a Casandra y Andrmaca respecto de Agamen6n y Neoptolomeo. No contentos con esto, sacrifican a Polixena, hija de Hcuba y de Priarno, a los manes de Aquiles y precipitan a Astianacte, nieto de aquellos reyes, desde las altas torres de Troya, temerosos de dejar con vida este tierno retoo de! linaje de Pramo, que ms adelante podrla reedificar su ciudad, a la que incendian tambin en presencia de la msera viuda, antes reina y ahora esclava. Menelao vuelve a ser en Las troyanas el tipo representativo del odioso espartano. Al final, parte la armada griega hacia su perdicin, ya decretada por los dioses. El personaje principal de la obra es el coro que, en admirables cantos, nos habla del dolor de la guerra y del cautiverio. Hcuba y la pattica profetisa Casandra parecen meras figuras destacadas del coro con un leve acento personal. En esta obra hondamente trgica Eurpldes nos revela las amargas experiencias de la guerra, y es notable que parece haber tenido pocas ilusiones en cuanto al verdadero valor de la victoria. La patria del dramaturgo va a comenzar por segunda vez la guerra en el momento en que Las troyanas se representa (-415) con el envo de una expedicin a Sicilia. Funesta fue para los atenienses; como funesta fue tambin para aquellos griegos que al final del drama se aprestan a la mar. Este desenlace era una admonicin contra la expedicin siciliana? La guerra, a los ojos de Eurpides, se ha vuelto una crueldad intil y sin sentido, tan desmoralizadora para el vencedor como para el derrotado. Sin embargo, en el primer "estasirnn" del coro predominan- tonos alegres de confianza: las simpatas del dramaturgo estn puestas del lado de los vencidos y su pacifismo es definitorio: "Huir debe de la guerra todo el que sea prudente. Pero si a ella llegare, honrosa corona es para una ciudad ser destruida por una causa justa; el serlo por una injusta, es cosa infame". Jos LUIS ELORZA

463

EURPIDES
ANDRMACA 'Avopolcx.X 1J
Andrmaca es un drama de feminidad y presenta otra figura fuerte de Eurpides; el conflicto de la mujer se refleja en e! conflicto exterior que la rodea; e! asunto resulta del choque entre voluntades encontradas, entre caracteres irreconciliables. Si en Hiplito se estudiaba e! amor ilegtimo, en Hcuba la ternura convertida en furia, y en Medea la lucha entre el amor materno y el ansia de venganza de la esposa burlada, Andrmaca es la tragedia de una princesa rebajada por la cautividad hasta e! punto de aceptar cuanto los dioses ordenen. La viuda de Hctor se ha visto reducida al estado de esclava concubina de Neoptolomeo -de quien ha tenido un hijo, Molosso-, tras la derrota de Troya. Hermione, la mujer legtima de Neoptolomeo, estril, aprovecha la ausencia de su marido para tratar de dar muerte a Andrmaca y a Molosso. Mientras una servidora fiel solicita la ayuda de Peleo, abuelo de su marido, Hermione intenta sacar de! templo de Tetis a Andr6maca, que se ha refugiado all: al no conseguirlo mediante palabras, recurre a la astucia. Su padre Mene!ao ha encontrado a Molosso, escondido por Andrmaca, que se ve obligada, por amor a su hijo a salir. Cuando madre e hijo van hacia el verdugo -pese a las palabras desgarradoras del muchacho, Menelao no se arredra-, aparece Peleo que exige de! padre de Hermione una explicacin; slo recibe amenazas de! que huye, mientras la hija se desespera. Aparece en escena Orestes, primo de la mujer que haba sido prometida a l por Menelao; ante la propuesta de huir de! hijo de Agamenn, Hermione accede. Las amenazas de Orestes contra Neoptolomeo pronto se ven cumplidas; el rey hijo de Aquiles muere en Delfos a manos de! pueblo soliviantado por el gran matricida. Orestes ha recobrado a su prometida arrebatada en otro tiempo; Andrmaca se ve desterrada al pas de los molosos, donde por orden de la diosa Tetis -que en ltima instancia aparece en escena- se casar con Heleno para perpetuar la descendencia de Eaco. Nuevamente tenemos aqu huellas de ese vaco que significa la religin para Eurpides: la divinidad, siempre ficcin mentirosa, engaa una vez ms al hombre: Apolo, por quien Eurpides demuestra a lo largo de la obra singular aversin, traiciona a Neoptolomeo y le conduce a la muerte en Delfos. No hay en este hecho blasfemia, ni tampoco crtica contra el dios; pero el contemporneo se ha sentido mo464

lesto, indudablemente, al contemplar a sus dioses bajo esa luz desusada de traicin. Otra de las caractersticas de Andrmaca es su tendencia antiespartana: Mene!ao es el representante de la brutalidad de ese pueblo que se ensaa con la infe!iz Andrmaca; la fecha de representacin de la pieza nos confirma que se estren durante la guerra de! Pe!oponeso; de ah su tendencia poltica y e! ensaamiento de Eurpides contra la nacin de Esparta en largusimos parlamentos de los que Arist6fanes se burlaba en Las avispas. Jos LUIS
ELORZA

ELECTRA

'HAEX't'Pcx.
Por su asunto, esta pieza corresponde a la de! mismo ttulo de Sfocles y a Las Co[oras de Esquilo; en ella Eurpides critica a sus predecesores, no slo en los detalles sino en 10 fundamental de la obra; para l y para su hroe es incomprensible que un dios pueda ordenar el matricidio en venganza de la sangre derramada. Representada en -413, Electra trata de la conocida historia familiar y la sed de venganza asume un grado cumbre de morbosidad y aberracin. Donde Esquilo explicaba y Sfocles aceptaba, Eurpides condena. Nos hace ver c6mo los hroes, Orestes y Electra, son llevados por e! hado al asesinato de su madre; y al mismo tiempo, demuestra que tal hecho y las razones que se invocan para discurparlo son horribles. Al presentar a la madre bajo un aspecto humano, hace comprender la abominacin de! matricidio y la imposible satisfaccin de los criminales. Cliternnes, tra y Egisto casaron a Electra -tras la muerte de su padre Agamenn- con un pobre labrador perdido en un rincn de Grecia. Ores tes se ha salvado gracias a los desve!os de un servidor de su padre; por orden de Apolo llega errabundo a la morada de su hermana siempre en compaa de Plades; una cicatriz de! joven sirve para el reconocimiento de los hermanos. Los tres juntos conciertan e! asesinato de los criminales de su padre. Egisto ce!ebra un sacrificio cerca de la casa donde estn; Orestes, siguiendo el plan que se han trazado, llega junto al rey y es invitado a tomar parte como extranjero tesalio, ttulo con el que se presenta; Egisto muere a manos de Orestes, que es reconocido por los servidores de palacio como hijo de su antiguo rey. Slo queda matar a Clitemnestra. Los jvenes dudan,

EURPIDES

pero Electra al fin, sobreponindose a los sentimientos alienta a Orestes, que apuala a su madre. Tras el matricidio, los Discuros, hermanos de Elena y Clitemnestra, se presentan para ordenar a Plades casarse con Electra y llevarla a la Fcida, y a Orestes presentarse en Atenas donde ser juzgado por el Arepago, teniendo por defensora Apolo. Como vemos, la esencia de la pieza no es el inters del dramaturgo por la divinidad, por los designios del hado; Eurpides no se conforma con una vi. sin a lo divino; estudia al hombre, ve el conflicto del lado humano, desde la barrera de la vida del hombre; la divinidad no acta en la obra, es smbolo nicamente de los poderes naturales y se ha convertido en mera ficcin, utilizada en e! desarrollo de la pieza, pero sin que intervenga como factor determinante de sus hechos. Rebelndose con las soluciones tradicionales y mitolgicas, busca desenlaces nuevos en los que la voluntad de los dioses quede marginada. Al situar la accin en medio del campo, inventando un marido labrador para Electra, Eurpides se apunta un tanto; de esta forma ubica los hechos en un ambiente rstico que le permite utilizar pormenores pintorescos, locales y de tipo familiar que hacen la obra ms cercana al espectador, ms viva, alejndola de las nubes de la divinidad y situndola de este lado de ac de la vida. Jos LUIS ELORZA LAS BACANTES
B(IxX(I~

La institucin de! culto de Baco, expuesta dramticamente, es el asunto de esta tragedia y el fin del poeta que la compuso. Acudi, para lograrlo, a las tradiciones mitolgicas existentes, numerosas y difundidas entre los griegos, como demuestra la relacin detallada que de la vida y hechos de este dios nos ha conservado Diodoro, historiador harto prolijo sin duda en este gnero de narraciones. Penteo, rey de Tebas, y la familia de Cadmo, fundador de la ciudad, unos ms que otros, son vctimas de las iras del nuevo numen, por haberse opuesto a la admisin y el establecimiento del culto del hijo, no adorado antes, de Jpiter y de Sernele. Penteo, juguete miserable de Baca, que 10 humilla y se burla de l sin piedad, perece al fin desgarrado por las bacantes, y entre ellas por su propia madre y sus tas; los dems individuos de la familia cadmea son condenados unos a perpetuo destierro de Te-

bas, y otros como Cadmo y su esposa Harmona, hija de Marte, a ser metamorfoseados en dragones y a un destierro de siglos entre los brbaros. Harmona es rescatada de su pena por Marte. Las bao cantes es una muestra excelsa de las cualidades trgicas e intelectuales de Eurpides: e! poder del vino, la religin exttca, la fuerza verdadera de la naturaleza que es indiferente al bien o al mal y destruye todo cuanto se le opone, son presentadas como inhumano arrebato; Eurpides ha acertado con un tema hondamente trgico, horrible, pletrico de sombros sobresaltos y lleno de la magia y el misterio de la naturaleza. Al mismo tiempo que capta ese arrebato bquico, el pensador que hay en el poeta no puede disimular el efecto destructor del fervor exttico; al componer estos elementos contrario y fundirlos en un conjunto perfecto, cada escena suspende el nimo del espectador; el poeta no lucha con fantasmas semidivinos ya; se enfrenta con algo real y terrible, trata del fatal conflicto entre un hombre y esas energas sobrehumanas y amorales, revelando todos sus caracteres de gran trgico y perfecto dramaturgo. Nos hallamos ante una obra de tesis con elementos contradictorios: Penteo no es un pecador a secas, ni menos un mrtir de la libertad religiosa; y el dios, un dios oscuro y astuto que logra su objetivo mediante el engao, tiene su lado oscuro, en el que Eurpides ha presentado con gran acierto una poderosa corriente de religin emocional arraigada profundamente en el corazn humano y manifestada universalmente en ritos que van de los alumbrados a los derviches musulmanes, los shamanes siberianos, los primeros cuqueros y los convulsionarios; en este tipo de religiosidad arraiga precisamente la tragedia griega. Ponernos en contacto con esta realidad humana, profunda, es lo que hace e! poeta con depurado arte. En ninguna otra parte de la literatura griega salvada tenemos una muestra comparable de la lucha grandiosa entre la locura humana y los designios fatdicos de la divinidad. Jos LUIS ELORZA

465

FABLIAUX cura os pague". Y tomando aparte al cura le previene: "Seor, dentro de poco va a llegar un buen hombre que tuvo ayer un acceso de locura. Os ruego que leis un evangelio sobre su cabeza. Cuando se presenta el mesonero, el cura le manda arrodillarse, y al protestar el otro, exclama: "[Verdaderamente el pobre hombre desvara! Le ha repetido el acceso, sostenedle bien vosotros". El mesonero es exorcizado con todos los requisitos y vuelve a su casa bendecido y furioso. El villano mdico: Un villano apaleaba a menudo a su mujer. Cierto da sta encuentra a los hombres del rey, la princesa se ha tragado una espina de pescado, y andan buscando por todas partes un mdico. Para vengarse, la campesina les cuenta que su marido es un mdico extraordinario, pero manitico; se niega a confesar su habilidad, a menos que se le apalee. La indicaci6n resulta excelente y despus de una soberbia paliza, el villano accede a todo 10 que se quiera. Conducido a la Corte, sus contorsiones y muecas hacen que la princesa se eche a reir y expulse la espina que le ahogaba. Enseguida afluyen los enfermos. Para desembarazarse de ellos, el villano manda encender un gran fuego y anuncia que elegir al enfermo ms grave y lo arrojar a las llamas y los dems curarn en cuanto beban una infusi6n de sus cenizas... Al punto, todos declaran estar curados y escapan. El rey recompensa generosamente al villano que promete no volver a pegar a su mujer. La primera parte de este fabliaux sirvi6 a Moliere para la intriga de El Mdico a palos ("Mdecin mal. gr lui"). El villano quegan6alParaso en un pleito. Un villano muere. Al presentarse a la puerta del Paraso, San Pedro le impide entrar: "Me echis, seor San Pedro? Sin embargo, yo no renegu jams del Seor, como vos hicisteis por tres veces". Santo Toms le manda alejarse. ''Toms, Toms, acaso he querido, como vos, tocar las llagas del seor?" San Pablo interviene a su vez: "Pablo, yo no apeo dre a San Esteban, como hiciste t". y los tres santos, confusos, llevan al villano ante Dios, que acaba admitindole en el Paraso. Las principales cualidades de los fabliaux son la vivacidad, los rasgos enrgicos y pintorescos, los dilogos giles y maliciosos. Despus de gozar de gran difusi6n durante los siglos XIII y XIV Y de proporcionar asuntos a Bocaccio y a Chaucer, el gnero como tal desapareci6, aunque su espritu persiste en la farsa y ha encarnado una de las formas del "vaudeville" moderno.

FABLIAUX (Annimo) Los [abliaux son cuentos en verso que tienen por objeto hacer rer extrayendo sus temas de la vida cotidiana. En origen, provienen de Oriente y fueron importados por los cruzados' despus arraigaron en el pueblo hasta que en el'siglo fueron rimados en rpidos versos de ocho slabas con objeto de que los juglares pudieran recordarlos con facilidad. Las regiones francesas ms clsicas de los fabliaux son Champaa y Picarda. Como caricatura de la vida, la escena principal de estos hermosos relatos versificados est ocupada por tres actores principales. El marido engaado, la esposa infiel y el cura glot6n y perezoso. Lo cual no basta para que intervengan otros personajes, todos ellos con un solo objeto en sus magines: engaar, robar y apalearse mutuamente. Como en la novela de "renart", los vencedores son los ms astutos y los sacamuelas, ladrones y juglares atraen las simpa. tas. La principal aportacin de los fabliaux consiste, no en servir de espejo a la vida de la poca, sino de transmitir una vida funambulesca y fantstica de la que se ha eliminado toda noci6n de moralidad y se ha quintaesenciado -por el lado ms grosero- la risa, la comicidad. As, un cadver es algo divertido; las personas ahogadas abundan; los miembros rotos no tienen nmero. Esbozamos a continuaci6n el argumento de algunos de los ms famosos: Los tres ciegos de Compigne. Tres ciegos seguan el camino de Compigne a Senlis. Un clrigo que quera divertirse, les dice: "Tomad, he aqu un besante de oro que os doy para los tres". Cada uno de ellos se imagina que quien ha recibido la moneda es su vecino y exclama: "[Dios se lo paguel". Naturalmente, el clrigo no les ha dado nada. Los tres compadres vuelven a Compigne, se dan un gran festn en la hostera, pero en el momento de pagar descubren que fueron engaados. Sin embargo, el clrigo les ha seguido; despus de haberse divertido a sus anchas, calma al mesonero asegurndole que se har cargo del gasto. "Acornpaadme a la iglesia -le dice- y har que el

XII;

P.

L6PEZ FUSTEL

466

FADEffiV que quiere modificar la voluntad de los dems para imponer la, suya recreando a su imagen y semejanza la vida de los dems. La huida de su mujer produce la cada, el desmoronamiento de todo el tinglado tirnico de Renato, que comprende entonces el sentido de la soledad angustiosa del hombre. Sin embargo, no cede y, a su vuelta, continuar tratando de imponerse; ante su fracaso, se refugia en el rencor, nica salida posible para su intolerancia dispuesta a no dejarse intimidar por ideas ajenas. Rencor es una muestra inquietante de ese teatro polmico y discutido de Diego Fabbri que trata de fijar la personalidad del hombre tanto en su soledad como en la cotidiana convivencia.
ASENsIO MaLINA

FABBRI, Diego
Diego Fabbri (1911-1950), periodista, escen6grafo y dramaturgo, naci6 en Forli (Italia), relacionndose con las tablas desde su juve1ltud: en ellas alcanz6 grandes triunfos, con obras como Inquisicin, El proceso de Jess, E! seductor y Rencor.

RENCOR
Rancore

Sencillo y parco de estructura, con un dilogo denso sin evasiones ni estridencias este drama en tres actos de Diego Fabbri fue estrenado en Bolonia en 1950. Evoca la tragedia ntima de una familia. El protagonista Renato, profesor puritano, vive con los padres y hermanos de su esposa,Linda. Aunque tiene de su parte a Siro, su cuado, no ha logrado atraerse a su suegra ni a su esposa, pues ambas comparten una tolerancia de costumbres que va contra los prejuicios de Renato. Cansada la muchacha un da abandona el hogar. Renato queda anonadado y el ambiente que asu alrededor se hace ms suave, a l le parece ms hostil. Stella, su suegra, comienza a comprenderle en el dolor y aunque el hombre reacciona ante ella como si cada una de sus atenciones fuera un insulto, impertrrita contina a su lado. Siro en cambio le abandona. Sigue su vida y ha encontrado un amor, pero el profesor no perdona al cuado que defiende a su madre de los reproches injustificados del marido abandonado. Por fin, la esposa vuelve y para solventar cualquier posibilidad de querella, Siro y la suegra irn a vivir a otra ciudad. En apariencia todo est resuelto, pero los prejuicios del marido, incapaz de perdonar, hacen la vida imposible. Su puritanismo le condena a aceptar a Linda porque no puede vivir sin ella, pero en su mente, en sus ojos, en todas sus acciones est la falta y su intolerancia de ideas crea entre ambos un abismo. Al fin, solos frente a frente, tendrn por compaa de toda su vida el rencor que ha nacido de la disparidad de caracteres. Como todo el teatro de Fabbri, de inspiracin religiosa o moral, si se quiere, Rencor se desarrolla en una tcnica peculiar. El problema que afronta es el de la libertad humana, el de la libertad espiritual de esa mujer que se rebela contra las ideas del dictador

FADEffiV, Alexandr
Alexandr Fadeieu (1901-1956), naci en Kimry, aldea siberiana del gobierno de Tuer, estudi en Vladivostock y se afili6 al comunismo participando en el asalto a Kronstadt y en la lucha contra el almirante Kolchak. A la muerte de Stalin cay en desgracia y, alcoholizado y muy afectado por el voto de censura que se le hizo durante el Congreso de 1955, se suicid6 durante una crisis alcohlica dejando entre otros libros: La derrota, La joven guardia, La invasin, El temblor de la tierra, E! ltimo de los uhdges, etc.

LA JOVEN GUARDIA Molodaja guardija


La novela ms clebre de Alexandr Fadeiev, La joven guardia, apareci en 1946, aunque una segunda edicin posterior (1951) ampliaba y rectificaba algunos captulos. La joven guardia es una organizacin clandestina formada por jvenes muchachos y muchachas rusas que se oponen a la ocupacin alemana de la pequea aldea minera de Krasnodon, La novela describe las peripecias de la desigual lucha, en el curso de la cual casi todos los conjurados terminan por caer, vctimas de un traidor, en manos de los ocupantes. Los miembros de la "Joven guardia" pueden, pese a todo, continuar peleando durante cierto tiempo; se las arreglan para clavar panfletos y difundir pequeas ho-

467

FALLADA jillas volantes antialemanas; en cierta ocasi6n llegan incluso a suprimir a un colaborador y a un enemigo. Pero en ltima instancia son descubiertos uno tras otro y sometidos a espantosas torturas antes de ser asesinados. El aliento pico y patritico que anima las pginas de La joven guardia hace que todas las vctimas de los alemanes y en particular los miembros del grupo, aparezcan ante el lector como hroes que, pese a las ms horribles torturas, mueren sin traicionar a sus camaradas. Desde el punto de vista de la verosimilitud de los personajes descritos y de su comportamiento, La joven guardia desmerece al lado de los hroes de La derrota novela, si menos clebre, de mayores calidades literarias y con personajes ms humanos y reales.
W. IVAKIN

sip Levinson. A este tipo de hroes, ms o menos conscientes de la grandeza de la obra en que se han comprometido, Fadeiev opone un joven intelectual socialista, Pavel Metchik, a quien todo su pasado separa de sus camaradas de combate, y que termina por desertar. Aunque La derrota ofrece una apariencia didctica, sus pginas estn transidas por un aliento poderoso que presta consistencia y realidad a las cosas, pues Fadeiev no separa jams los detalles de la vida cotidiana (amores, borracheras, etc.) de sus hroes y de su acci6n revolucionaria. Aunque la calidad pica de un Sholojov falta en Fadeiev, la dramtica narracin de La derrota atrapa al lector por los conflictos psicolgicos individuales que se inmiscuyen en los episodios de guerra y por su poderoso aliento pico, de sinceridad ntima total.
W.IVAKIN

LA DERROTA
Razgrom

FALLADA, Hans Publicada en 1927, La derrota no supera el cuadro de la literatura sovitica de los aos veinte, cuadro que abarcaba los episodios de la guerra par tisana en Siberia, de donde Ivanov, Leonov, Serafimovich y tantos otros, extrajeron sus temas novelescos. Pero Fadeiev se diferencia respecto a los dems por presentar mineros como personajes, es decir, proletarios, como eje de la acci6n, aunque su cabecilla sea un hombre de formacin intelectual, el judo Levinson. La derrota trata un episodio de las guerras civiles que tras el 18 se produjeron entre "blancos" y "rojos". Un pequeo grupo de guerrilleros combate en nombre del rgimen sovitico contra las tropas contrarrevolucionarias del almirante Kolchak y contra soldados japoneses infiltrados en suelo ruso. La lucha es spera y desigual. Tras diversos combates aislados, el grupo guerrillero termina siendo aniquilado por un enemigo numricamente superior (la traducci6n exacta de "Razgrom" es "destruccin" y no derrota). Pero pese a esa destruccin total, su sacrificio no ha sido intil porque permite a cierto nmero de hroes salidos de las clases populares, revelarse como tales y adelantar el triunfo de la revolucin: la transformaci6n interior en muchos de los combatientes, que antes de morir comprenden el verdadero sentido de la Revolucin de Octubre y se realizan sacrificndose por ella. Este es el caso de mineros como Doubov, Goncharenko y su mujer Moroska; y sobre todo del cabecilla comunista, Os468

Hans Fallada (1893-1947), naci en Greiswold (Alemania), pas su juventud de empleo en empleo. Al trmino de la primera gran guerra, en la que particip, decidi6 dedicarse a la literatura, a la que ha dado novelas como: Y ahora qu?: Una vez tuvimos un hijo, Corazn viejo a la aventura, Cada uno muere para s, El joven Goedechsal, Sin amor, ete.

y AHORA QU?
Kleiner Mann, was nun? La novela ms famosa de Hans Fallada, Y ahora qu?, fue publicada en 1932. La narracin est escrita con tan tremenda espontaneidad, que pronto mereci ser traducida a numerosos idiomas y ser llevada a la pantalla. En el centro del relato se halla uno de los temas ms hondamente humanos y serios; alrededor, en contraste, un humor a ratos melanclico y a ratos seductor. Los protagonistas son dos: un pequeo burgus honrado, vctima de la inflaccin provocada por la postguerra, Juan Pinneberg, y Lammchen, una hija de trabajadores que se casa con Juan porque van a tener un hijo. Desde este momento, ambos comenzarn una vida distinta. La madre de Juan -que se ha dado a la mala vida -les arrastra

FARREL tras ella, sin que el hijo sepa las turbias actrvidades; por medio del ltimo amante de Mia Pinneberg, consigue Juan un puesto de dependiente en un almacn de confecciones. Cuando Juan se entera de las actividades de su madre, sale de la casa y alquila una buhardilla. La crisis econmica presiona; la pareja formada por Juan y Lammchen pasa hambre; l es despedido de su empleo y son expulsados de la buhardilla por no pagar el alquiler. Un amigo les presta una casa en las afueras de la ciudad, con un huerto que Juan cultiva; pero su nivel de vida desciende paulatinamente y la esperanza de salir de la miseria, es cada vez menor: Y ahora qu, pobre hombre?" se pregunta el protagonista. Cuando surge el tercer Reich, que afiliar bajo sus banderas a los parados embrutecidos, Juan Pinneberg se mantiene al margen, rechaza cualquier clase de partidismo, sea nazi o comunista, y contina luchando por la vida honrada del pequeo burgus que es y ha sido. La galera de tipos que Fallada pinta diestramente, ofrece algunos dignos de tenerse en cuenta como son el jefe grun, el camarada que parece complaciente y altruista -el que les deja la casa- y luego resulta nudista e inmoral, etc. El estilo es gil, clido y pintoresco. Los sabrosos dilogos y la solidez e inters de la trama acreditan a Fallada como un escritor que conoce perfectamente los trucos y las reglas del "hecho literario". A Fallada no puede adscribrsele a ninguna secta literaria, pues el estilo que emplea es ms bien periodstico, con gran riqueza de lenguaje y agilidad narrativa sin igual.
MARCOS SALAS

FARREL, James T. lames T. Farrel naci en 1904 en los barrios pobres de Chicago (Estados Unidos), y logr6 estudiar en la Universidad. La historia de su juventud fue narrada en la primera de sus triloglas, Studs Lonigan, a la que siguieron Un mundo que nunca hice, La vida aventurera, Literatura y moralidad, Cuando los sueos se vuelven verdaderos, etc. STUDS LONIGAN Ttulo de la primera triloga de James T. Farrel, compuesta por El joven Lonigan: una infancia en

las calles de Chicago ("Young Lonigan: a Boyhood in Chicago Streets"), publicada en 1932. La juventud de Studs Lonigan ("The Young Manhood of Studs Lonigan", 1934)y Da del juicio ("Judgement Day," 1935). En el primer volumen de la triloga nos presenta al protagonista a los 15 aos cuando acaba de graduarse en una escuela catlica. Es un muchacho atrayente, de buena salud, enamorado de la naturaleza y que admira a las "muchachas bonitas" como sus hermanas y su condiscpula Lucy Scanlan. Pero la moda es aborrecer la escuela, imitar a los hombres, fumar, beber, decir palabras oscenas como ellos y considerar a las chicas slo como un medio para satisfacer los apetitos sexuales. De este modo Studs elude la escuela y la dulce compaa de Lucy, convirtindose en un holgazn frecuentador de cantinas y burdeles. En La juventud de Studs Lonlgan, el protagonista tiene an la oportunidad de ser un hombre de provecho, si no relevante, para su comunidad; ha estado trabajando para su padre, contratista pintor; ha cuidado un poco ms su salud y ha decidido casarse con una muchacha como Lucy, aunque su trato con mujeres de otra clase le ha inadaptado para cortejada. Pero el destino le juega una mala pasada al final del libro: despus de celebrar el ao nuevo bebiendo ms de la cuenta, se encuentra en la calle, solo, en medio de la noche. En Dla del juicio Studs ha perdido toda posibilidad de llevar una vida normalmente feliz y el lector sigue, fascinado, las. fases de su declive que acaba en su completa ruina. No puede conseguir a Lucy y decide casarse con Catherine Banahan, muchacha que l y su familia consideran de clase inferior. La grave pulmona que contrajo a raz de aquella celebracin del Ao Nuevo le ha dejado muy dbil a pesar de haberse vanagloriado siempre de sus disposiciones atlticas. Forzado a abandonar su negocio de pintura, afectado por la depresin econmica de todo el pas, sin oportunidades para conseguir un nuevo trabajo y necesitando dinero urgentemente para su prximo matrimonio, se lanza en un da invernal, bajo la lluvia, a la bsqueda de ocupacin. El resultado es trgico: muere a los treinta aos. La escena de Studs Lonigan no tiene la misma amplitud que la triloga U. S. A. de Dos Passos; pero es quiz ms concertada y ms sombramente consecuente en la gradual descomposicin del hroe, quien a pesar de su aliento y de la decencia de sus intenciones, se vuelve vctima de lo que le rodea, mina su salud en borracheras y disipaciones y finalmente muere. A diferencia de Dos Passos,

469

FARSA para quien Nueva York es siempre una experiencia nueva, Farrel logra presentar el extrao ambiente de los barrios bajos de Chicago como algo muy conocido. Impresionan particularmente unas cuantas escenas como el juego de balompi que termina en zafarrancho, el aislamiento del barrio negro, los horrores que se cometen en una fiesta de Ao Nuevo, la iniciacin de la "Orden de Cristbal"; mas la fuerza del libro radica probablemente en la unidad casi increble de tono, conseguido mediante el uso de todos los matices y variedades de los modismos y la jerigonza de Chicago, Si los socilogos han tomado Studs Lonigan como fuente de informacin, los fillogos podran hacer lo mismo para conocer el lenguaje ciudadano. que sobre l recaen; pero la muerte del padre le obliga a abandonar sus sueos de colegial y a desempear un empleo que le desagrada en una compaa de transportes. Mis das de clera, ltimo volumen de la tetraloga, que vio la luz en 1943, cuenta cmo Danny logra volver a sus estudios y c6mo sus profesores le animaron a abandonar Chicago e intentar el xito literario en Nueva York. La vida de Danny -de Farrel mismo-, contina en Bernard Ciare, nuevo nombre del protagonista, que lucha en Nueva York. Las novelas de Farrel son invariablemente depresivas y la minuciosa descripcin de las discusiones psicol6gicas, con frecuencia innecesarias para el desarrollo del argumento, molestan la lectura. Pero por otra parte, los pormenores poco gratos que presenta tiene un innegable hlito de vida y s610 por esta raz6n sus libros ofrecen un gran inters a quien desee comprender la Amrica del siglo xx, Apasionadamente honrado y apasionadamente limitado, Farrel trae a sus novelas la intensidad de una misi6n autobiogrfica tan torturada y compleja como la de Proust. Como ste, el escritor americano parece haber sufrido ciertas experiencias personales con el solo designio de recordarlas; pero tambin desea vengarse de ellas; de ah el odio que trasuntan algunos de sus caracteres. Farrell es el novelista arquetpico de las crisis y las angustias; al mismo tiempo que escribe la historia de su propia vida, da ejemplo de una cruel objetividad, de una confianza instintiva en la necesidad de ser arrojado y audaz, que le convierte en un smbolo vvido del modo de pensar de los americanos durante la depresi6n del 27.

J. MARTNEZ
UN MUNDO QUE NUNCA HICE A W orld 1 neuer made

FRAS

Tetraloga novelesca de James T. Farrel comenzada en 1936 con la obra que da ttulo al resto de la serie. Se trata de la historia de Danny O'Neill, bajo el cual se oculta el propio escritor. Danny haba aparecido ya en la serie Studs Lonigan como un muchacho con gafas aficionado al baseball, que pierde su fe religiosa en la Universidad de Chicago y marcha despus a Nueva York en busca de una carrera literaria. Un mundo que nunca hice presenta a la familia de Danny: [im, el padre, siempre abrumado de trabajo; Lizz, la madre, una mujer cansada y ms bien sucia; Mari O'Flaherty, la abuela, vulgar, supersticiosa y llena de orgullo; una ta y varios tos, ferozmente individualistas, hermanos y hermanas... En Ninguna estrella se pierde (UNo star is lost"), segundo volumen, publicado en 1938, los hijos empiezan a tomar los indeseables rasgos de los adultos, cuyo ejemplo les fuerza a ello; una epidemia de difteria causa la muerte del menor de los nios y hace reconocer a [im O'Neill que es ya un ser demasiado insignificante para conseguir los servicios del mdico o del sacerdote que necesita. Padre e hi;o (UFather and son"), publicado en 1940, muestra a la familia en una condicin econmica algo mejor, hasta que [irn pierde su salud y no puede seguir manteniendo por ms tiempo a los suyos; entretanto, Danny, que asiste a una escuela superior catlica, se halla demasiado preocupado por sus propios problemas de adolescentes para aceptar las responsabilidades 470

J. MARTNI!z FRAs

FARSA DE MAESE PATIIELIN (An6nimo) La obra maestra del teatro francs del medioevo se sita entre 1464 y 1469 cronolgicamente; su autor es desconocido, aunque la crtica ha aventurado el nombre de Guillaume Alecis, religioso del Eure, clebre poeta en su tiempo que apuntara con su farsa a los paeros y abogados de Run, con los que el convento estaba siempre en litigio. Maese Pierre Pathelin, abogado sin causas, y su esposa se hallan en apuros econmicos; sin dinero y con las ropas ya viejas, slo les queda el ingenio

FAST como recurso. Maese Pathelin sale de casa y entra, como de paso, en la tienda del paero Guillaume, habla con l y se fija distradamente en una pieza de pao: "Es un pao caro como la crema; a 24 sueldos". Al Maese le parece caro, pero se queda con l. Pagar el costo en su domicilio, a donde invita al paero, como en otro tiempo sola hacer su padre para comer juntos un ganso asado. Y marcha llevndose e! pao mientras el mercader se felicita por haber engaado en e! precio a Maese, e! cual, llegado a su casa prepara la encerrona con su mujer: "Conviene que me meta en cama; cuando llegue e! paero le dirs llorando amargas lgrimas, que no me he movido de la cama desde hace dos meses". Llega e! paero y encuentra a la esposa desolada que le conmina a hablar en voz baja para no despertar al moribundo marido, que se agita frentico en sus delirios.. El paero, tras la escena, marcha desconcertado, jurando que e! diablo acaba de jugarle una mala pasada. Mientras tanto a la ciudad llega Thomas L'Aignelet, pastor del paero. Su dueo que sospecha, con raz6n, que ha matado, para venderlos, varios carneros que luego ha hecho pasar por muertos de enfermedad, le ha demandado ante el juez. El abogado de Thomas ser maese Pathelin, que aconseja al pastor fingirse idiota y contestar "be" a todas las preguntas; como irresponsable, el juez tendr que absolverle. Una vez en e! juicio, el paero formula su querella; de pronto reconoce en el abogado de la parte contraria al hombre que le ha robado la pieza de pao. Embrolla entonces las dos acusaciones hasta tal punto que el juez no entiende nada y se limita a aconsejar al paero que "vuelva a sus carneros"; pero nadie puede sacar al tendero de su obsesin, y Thomas sale absuelto. Cuando Pathelin, a solas con l, le reclama e! salario por sus servicios, el pastor sigue balando; y al amenazarle al abogado con mandarle detener, pone pies en polvorosa. En realidad no se trata de una farsa, sino de una comedia llevada con garbo y habilidad y escrita con vigor. El asunto es sencillo, insignificante y, sin embargo, el autor ha puesto en l una alegra mordiente, un estilo lozano, un sentido de 10 dramtico, una fantasa exuberante y una verdad tan sobrecogedora a veces, que la Farsa de maese Pathelin se convierte en obra sin par y en la comedia ms perfecta de! teatro francs anterior a Moliere. MARcos SALAS

FAST, Howard

Howard Fast naci en Nueva York en 1914 y public su primera novela a los diecinueve aos. A partir de entonces su obra ha crecido de manera intensa, con ttulos clebres, como: Espartaco, Poder, Ocurri6 en Clarktown, El ciudadano Toms Payne, La pasi6n de Sacco y Vazetti, Camino de libertad, Mis gloriosos hermanos, Silas Tibermann, La ltima frontera, etc.
ESPARTACO Spartaeus Clebre novela de asunto hist6rico, publicada en 1951, que refiere la historia de Espartaco, "que dirigi la gran revuelta de los esclavos contra la repblica de Roma". El autor estructura el relato a partir de lo que cuentan los principales testigos de la rebeli6n: los romanos Craso y Graco, los esclavos David, Varinia, Espartaco, etc. Poco despus de haber sido derrotado e! ejrcito de esclavos, millares de crucificados se alinean al costado de! camino, desde Roma a Capua. Pero, recin terminada la lucha, nadie sabe como ha ocurrido todo. La decadente nobleza romana cuenta mil historias distintas. La vida de! imperio vuelve a la normalidad, con su decadencia, su bajeza, su refinamiento, aportado por e! sudor de los esclavos. Este haba sido el objetivo de la rebelin: liberar el sudor de unos hombres. Todo empez6 en la escuela de gladiadores de Lntulo Baciato, donde los mejores de ellos eran adiestrados para pelear a muerte ante e! pblico. Hasta que un da, doscientos gladiadores, cansados de este entrenarnento brutal que tiene como fin matar o ser muerto por un amigo y divertir a un pblico, asesinan a sus guardianes y huyen al campo; a su cabeza se ponen Espartaco, Crixo, David, Gannico. Tras este primer paso millares de esclavos se sublevan en todo el Imperio, abandonando las casas solariegas para unirse al ejrcito de gladiadores, qu~vence una vez tras otra a los soldados enviados para reprimir la sedici6n: "No huiremos, dice Espartaco, le pondremos fin y haremos un mundo sin amos". "Era un sueo, comenta Fast, pero estaban dispuestos a soar." Roma tiembla al ser derrotadas diez de sus legiones; y decide la batalla final, cuyo

471

FAULKNER resultado es la derrota de los rebeldes: "Mientras que un hombre trabaje y otros hombres tomen y usen el fruto de su trabajo, el nombre de Espartaco ser recordado, susurrado algunas veces y dicho en alta voz y claramente otras". Como novela histrica, el valor de Espartaco supera las limitaciones del gnero, pues Howard Fast ha sabido esculpir pginas delicadas, como las que cuentan la relacin del hroe con Varinia y los atisbos psicolgicos de varios personajes. lar; por un lado se hallaban los combatientes o vctimas de la guerra (Mahon, Gilligan, Margaret Powers); por otro, los civiles de la pequea comunidad de Georgia cuyo pastor, padre de Mahon, se ha convertido en dios tutelar y liberal. Pero con la introduccin del tema sexual -tan importante para Faulkner como su ajuste de cuentas con una guerra que no hizo-, y sobre todo con la del stiro biolgico que es Januarius Jones, la obra se inclina hacia la farsa pues, en resumen, la historia del matrimonio de Mahon -un ser que vuelve de los campos de combate ciego, lisiado, sin memoria y a punto de morir- sirve de contrapunto al episodio del amor puro que tuvo en su juventud con Emmy, su criada. Mahon ha sufrido un horrible traumatismo craneano y vuelve "prcticamente muerto"; esta frase es interesante, porque le hace morir te6ricamente. Vive en la ausencia ms total, no reconoce a nadie, y est incapacitado para saber quien es, pues ha perdido la memoria. La hemiplega le ha imposibilitado an ms, pues tienen que vestirle, darle de comer, calzarle, etc. Se halla reducido a la vida puramente vegetativa de los hroes de Beckett, ms vegetativa an puesto que su memoria y su conciencia misma le faltan. Al llegar a su pueblo natal, su prometida, horrorizada, huye de su lado y es sustituida por Margaret Power frente al altar. La seora Power se cas tres das antes de que su marido partiese para la guerra -donde ha muerto- y ahora est dispuesta a realizar un casamiento falso para consolar al reverendo Mahon, para enfrentarse a las habladuras del pueblo. Al mes de su llegada Mahon muere, y Margaret y el soldado que haba acompaado a Mahon se despiden arrastrados por la vida y por una cierta incapacidad de amor, aunque se sienten ambos tocados mutuamente. El anlisis de la amnesia es la clave de esta obra que, en realidad se parece a muchas otras escritas en la posguerra del 14; tambin adolece del romanticismo propio de la literatura americana de los aos 20 y carece de los logros de El sol tambin sale, de Hemingway, publicada ese mismo ao. Pero ya se percibe en ella el cuadro del sur; y algunos personajes preludian a otras figuras faulknerianas: Donal Mahon anticipa a Bayard Sartoris; Cecili Saunders permite entrever a Temple, Darky a Little Belle de Santuario.

J.

L.

ELORZA

FAULKNER, William William Faulkncr (1897-1962), naci6 en Albany (Estados Unidos), y estudi6 en la Universidad de Mississippi, ejerciendo despus diversos trabajos de baja categora. Animado por Shertaood Anderson, escribi6 su primera novela, aunque ya haban aparecido dos libros de poemas. Premio Nobel de 1950, est considerado como uno de los grandes revolucionarios de la novela del presente siglo, al lado de [oyce y Proust, Entre sus mejores narraciones figuran: La paga de los soldados, Mosquitos, Sartoris, El ruido y la furia, Mientras yo agonizo, Santuario, Luz de agosto, Pylon, Absalom, Absalom!, Los invictos, Las palmeras salvajes, Requiem por una mujer, Gambito de caballo, Desciende, Moissl, Estos trece, Intruso en el polvo, etc.

LA PAGA DE LOS SOLDADOS Soldier's Pay Novela de Faulkner, publicada en 1926, en la que el escritor realiza un ajuste de cuentas, un resumen de vida: se sabe que el autor no particip en la guerra, y que incluso su aprendizaje como piloto en Canad no haba acabado cuando se firm el armisticio. Por tanto Faulkner no poda hablar de la guerra por experiencia. Gracias a una figura que ser central en su obra posterior, y que hunde as sus races en la experiencia misma del autor, Faulkner escribe esta narraci6n sobre los contextos de la guerra y no sobre la guerra misma. La paga de los soldados est construida con notable cuidado de la simetra; en principio era bipo-

J.

L.

ELORZA

472

FAULKNER SARTORIS La tercera novela de Faulkner (1929), representa una verdadera conmoci6n pues, a travs de las ernieas de los aristocrticos Sartoris y de la etapa anterior a la Guerra Civil en e! Sur que ellos tipifican, nos encontramos con sentimientos y afectos que poseen una gracia y una nobleza humana que hasta aquel momento haba faltado en la obra de Faulkner. Sin embargo, el autor contina fiel a sus moldes. Uno de los Sartoris, Bayar, en la misma forma que el hroe de La paga de los soldados, vuelve de la guerra, destrozado, si no realmente, s en un sentido moral. Nada le interesa y parece que todos sus esfuerzos tienden a destruirle a s mismo. Y tambin le vemos como una criatura mutilada, obsesionado como est por la muerte de su hermano gemelo, ocurrida en la guerra, y por el recuerdo constante de los lazos que los unieron en la infancia y la juventud. De este angustioso amor fraternal no le salva ni e! matrimonio, ni el hijo que nace de l. Vive en el pasado y por su pasado: nada de lo que le rodea le interesa. Por otra parte la esposa, defraudada, se refugia en e! cario de su propio hermano Horacio. Y presenciamos una serie de escenas de amor fraternal, rerniniscente, ntimo, casi sexual, a medias tierno y otras veces inquietante, que se convertirn en e! tema dominante de las obras de Faulkner. La mujer de Horacio es una repeticin del tipo femenino de Mosquitos: insaciable, cruel, "droga fatal" que contribuye a la total desintegraci6n del marido. Faulkner, en esta ocasi6n, abandona e! amaneramiento de sus obras iniciales, se despreocupa de sus pretensiones de elegancia y, casi en la madurez de su tono, alcanza uno de sus primeros y notables retratos, aunque el contenido produce, con sus contrastes, una emocin perturbadora, desde su comienzo caballeresco e idealista hasta su final lleno de acentos de terror; este terror y estas emociones violentas han de llenar el mundo del artista maduro hasta tal punto que es difcil saber si Faulkner es dueo de su oficio o si ste ha llegado a dominarle. La estructura de Sartoris, una vez que se ha comprendido la intencin de conjunto -presentar la carrera del joven Bayard a su regreso de la Primera Guerra Mundial, en su perspectiva "maldita", cuyo antepasado, e! corone! John Sartoris ha sido el iniciador- es clsica. Faulkner no ha tenido que ir a buscar muy lejos el modelo de este arquetipo de pioneros: su propio bisabuelo, escritor y gran militar durante la guerra de Secesi6n, le sirvi6. Sartoris es tambin una obra simblica; no s610 sita

el escenario de las grandes novelas de! futuro faulkneriano, sino que da origen a los temas principales; la unin de Bayard y Narcissa, su mujer, es la de la sangre y la tierra, los dos elementos nutricios de la obra. Pero la sangre es ya maldita y la tierra est condenada. Treinta aos ms tarde, Faulkner dir: "Con La paga de los soldados y Mosquitos, sent placer. Pero al escribir Sartoris descubr que el carcter de mi suelo natal mereca que se hiciese un libro y que yo no vivira jams e! tiempo suficiente para agotar la mina de oro que ante m se abra. Por eso cre un mundo que me pertenece". Faulkner era pues perfectamente consciente de su evolucin. Con Sartoris, la vida, individual de! escritor se confunde con la de sus personajes. J. L. ELORZA EL SONIDO Y LA FURIA
The sony and the fury

En 1929, Faulkner public un libro que horrorizara o entusiasmara al pblico de los aos 30: El sonido y la furia, que tiene por tema la decadencia de una de las,grandes familias del Sur, los Compson. La idea naci6 de "la imagen mental" de una nia que se haba subido a un rbol para ver desde la ventana el entierro de su abuela. "Haba tres nios -dira a los estudiantes de la universidad de CharlottesvilIe-, y no s por qu uno de ellos era idiota. La nia era la nica capaz de subir al rbol y mirar por la ventana prohibida lo que pasaba... Era una imagen, una especie de cuadro conmovedor cuyo smbolo se halla en las bragas sucias de Caddy que los hermanos vean desde abajo del rbol. Y este smbolo se convirti en e! de Caddy perdida, que provoc6 el suicidio de uno de sus hermanos, y cuyo dinero fue dilapidado por el otro cuando ella lo enviaba para su hija. Esta imagen mental se poda hacer en dos pginas, en mil palabras. Pero pronto me di cuenta de que era imposible. Hice una primera versin; no era buena. Entonces la volv a escribir, y naci6 Quentin. Pero no era buena todava, y en la tercera redaccin met a Jas6n; segua sin ser buena, por lo que trat de meter a Faulkner en la obra; y entonces fue peor". Tentativas cercanas a sta haban sido ensayadas por Joyce y Virginia Woolf; pero nada iguala en audacia a la primera

473

FAULKNER secci6n de! monlogo de Benjy. Comenzando la historia de los Compson por el relato ca6tico e incompleto del nio idiota, Faulkner obligaba al lector a participar activamente en la reconstrucci6n lgica de los sucesos. La "distanciacin", impuesta mediante el flujo de los recuerdos desordenados e informes de Benjy, le incitaba a anticipar el enigma que secciones siguientes resolveran. Los. diversos miembros que componen la familia Compson son: un padre que se arruina por la bebida, una madre incapaz de criar a sus hijos, una hija que comete incesto con su hermano y tiene una hija ilegtima que, al crecer, se escapa con un comediante. Uno de los hijos, estudiante en Harvard, se suicida al ver casada a su hermana; el otro es un mat6n, y el tercero un idiota. Toda la historia trata de la nada, por ser casi nihilista la valoraci6n del alma. De todos los personajes s610 el idiota, y posiblemente su to -un retrasado mental-, adems de los sirvientes negros, son los nicos que despiertan alguna simpata, lo cual equivale indirectamente a una declaraci6n de bancarrota en lo concerniente a las cualidades de los blancos que estn en plena posesi6n de sus sentidos. Como quiera que una narraci6n franca de tales sucesos podra ser intolerable, Faulkner usa prolijamente el mtodo joyceano; as, el fluir de la conciencia del idiota que flucta entre e! pasado y el presente en toda la primera parte. En la segunda, con una tcnica similar, se refieren los acontecimientos del hermano culpable, el que cometi6 incesto con su hermana y termin6 suicidndose. La obra conserva su posici6n de primera magnitud dentro de la novela norteamericana por ser uno de los primeros intentos de la poca actual de formular una sntesis entre e! tratamiento del mal como smbolo y la forma oblicua de presentarlo. J. L. ELORZA SANTUARIO
Sanctuary

"Empec a pensar en los libros como un medio de hacer dinero. Decid que yo tambin podra hacer alguno. Pas algn tiempo especulando en qu es lo que una persona de Mississipi juzgara vulgar y admisible; escog la respuesta que me pareci justa, invent e! ms horrible relato que pude imaginar y lo escrib en unas tres semanas". As, segn expresi6n de Faulkner, se gest en 1929,

Santuario, novela que se publicara dos aos ms tarde. Parece que e! editor protest6 en e! primer momento por temor a la censura, pero al fin se decidi6 a darlo a la imprenta. Cuando Faulkner vio las galeradas, l mismo qued sorprendido y descontento: "Pienso que me haba olvidado de Santuario, como uno se debe olvidar de las cosas hechas con una intenci6n inmediata y de las que se ha desembarazado. Entonces vi que aquello era tan horrible que no quedaban ms que dos soluciones: o romperlo o escribirlo de nuevo. Romp las pruebas y escrib de nuevo e! libro, tratando de componer algo que no tuviera que avergonzarse de El sonido y la turia y de Mientras yo agonizo e hice un buen trabajo". Santuario, pese a ciertos crticos, dista mucho de ser completamente diferente de los dems libros de Faulkner: se trata de un cuento de horror que contiene una historia de rapto, asesinato, prostituci6n, patologa sexual y linchamiento; pero en esta ocasi6n la estructura de! conjunto es ms coherente y se pueden seguir con mayor facilidad los hilos de su narraci6n. Temple Drake, su protagonista, emprende una excursi6n en automvil con su amigo Gowan Stevens, quien conduce completamente ebrio. A causa de un accidente quedan prcticamente inmovilizados en el refugio de unos contrabandistas de licores. La atm6sfera extraa del lugar se apodera de Temple a travs de una violencia creciente y de una especie de irremediable cada, que culmina en su violaci6n por Popeye, ganster vicioso y sin escrpulos que simboliza, para algunos comentaristas, la civilizacin mecnica y antinatural. Popeye lleva a Temple al burdel de Mis Reba, en Menphis, y la relaciona con Red, quien luego ser asesinado, lo mismo que Tommy, un subordinado de Popeye. Temple, para salvar a ste, responsabilizar del crimen y de la violacin a Goodwin, otro de los contrabandistas, provocando as su linchamiento. Pero Popeye acabar ajusticiado por un crimen que no cometi. Su ltima preocupacin, ya sobre e! patbulo, ser que la soga no le desarregle el cabello. Lo que hace de la novela algo ms que una obra para impresionar, no es tanto e! que uno de los personajes trate de ajustarse a un principio moral, tomando la defensa (infructuosamente por cierto) de un caso justo pero perdido, sino el hecho de que el degenerado asesino escapa al castigo hasta que es sentenciado por un crimen que no ha cometido. La ausencia de alguna compensacin humana o de alguna justicia en esa acumulacin de

474

FAULKNER perversas crueldades, no carece de significaci6n, naturalmente. Lo que fascina a Faulkner es el mal en su forma ms pura, el mal absoluto, y sin embargo, ese mal ha sido producido y causado por seres humanos. Si en los primeros aos de la dcada de 1930 an haba algo increble en Santuario, despus de 1940 se ha confirmado la presunci6n de Faulkner de que la capacidad criminal del hombre no tiene lmites. J. L. ELORZA MIENTRAS YO AGONIZO As 1 lay Dying La novela Mientras yo agonizo fue escrita por Faulkner en seis semanas, mientras trabajaba como ayudante de fogonero en el turno de noche de una central. Su ocupaci6n consista en acarrear carb6n para la caldera, pero de doce a cuatro de la madrugada no tena que hacer. Aprovechando esas horas libres escribi6 de un tirn Mientras yo agonizo, sobre una carretilla puesta al revs y apoyado en la pared medianera de una dnamo que produca "un zumbido profundo y constante". Mientras yo agonizo conserva el tono sensacional de las obras anteriores, pero el virtuosismo de Faulkner ha aumentado. La novela se desarrolla en torno a la familia Bundrens, pobres montaeses del Mississipi cuya madre muere al comienzo del relato. El cadver es llevado en carreta por su marido Anse y por sus hijos Cash, Darl, Jewell, Dewey y Vardaman. Estos seres primitivos de extrema pobreza estn decididos a llevar a cabo el deseo de la muerta. Para ello deben pasar por infinidad de dificultades: vadear ros inundados, dar largos rodeos espantando las aves de presa que comienzan a merodear por el atad, etc. La descripcin de estas penurias picas se combina con las preocupaciones ms incongruentes en el opresivo mundo interior de los personajes. Anse aprovechar el viaje para procurarse dientes postizos. La joven Dewey evoca su relaci6n con Lafe, de quien espera un hijo, y decide buscar remedio en la farmacia de Jefferson. Darl, el hermano retrasado, ve ms lejos que los otros, pero calla siempre; [ewell, hurao y salvaje, fue engendrado por el pastor del pueblo y es el nico hijo a quien Addie consideraba realmente suyo. Cash, el mayor, que haba fabricado el atad ante los ojos vigilantes de la moribunda, se accidenta en el viaje pero rehsa curarse antes de haber enterrado a la madre; sin embargo, su mayor preocupaci6n es la prdida de sus herramientas de carpintero. El pequeo Vardaman que aprende a reflexionar en la alucinada lgica de Darl, cree firmemente que su madre es un pez que l ha pescado, pero al mismo tiempo, anhela llegar a Jefferson para comer bananas. Tras nueve das de accidentado viaje, Darl enloquece y es arrestado por incendiario; Dewey DeIl se entrega al farmacutico para obtener la medicina, y Anse consigue su dentadura y una nueva esposa. Si el argumento es original y la forma de desarrollarlo pone de relieve un mayor dominio de la tcnica novelstica, no por ello deja de presentar un estrecho parentesco con .las anteriores obras de Faulkner. Siguiendo la pauta de El sonido y la furia toda la novela est centrada en la familia: en el padre, egosta y despreocupado; en la hija, que no piensa en el padre de este hijo, sino que sus emociones se dirigen hacia su hermana... As, esta muchacha es semejante a Caddy, si bien ms ignorante, vctima de la vida, pero incosciente de las consecuencias de sus acciones. As tambin, el resto de los Bundrens nunca alcanzan del todo sus reales dimensiones en la novela. La figura ms vivida es la del padre, Anse, perezoso, hipcrita, aunque de una fina comicidad. Al final de la novela, despus de todo el horror y de los dolorosos incidentes del fnebre viaje, el padre surge triunfalmente con su dentadura postiza; lo que podra haber sido un drama se convierte a la postre en una farsa brutal. Somos incapaces de sentir la tragedia porque el autor no ha de aceptar a los Bundrens en el mismo sentido que a los Compson, es decir, como algo trgico.

J. L.
LUZ DE AGOSTO Light in August

ELORZA

Una de las novelas mayores de Faulkner, Luz de agosto publicada en 1932, profundiza en los personajes y crea un escenario ms complejo que Mientras yo agonizo. Aqu tambin, de forma curiosa, el escritor est ms cerca de las figuras centrales de la novela, aunque sea difcil decir cuales son estas. Escrita como narraci6n objetiva ms que como mon6logo interior, Luz de agosto no carece de complejidad en su composici6n. Nuevamente un tipo femenino, Lena, medio rstica, embarazada, vagabunda y al parecer deficiente mental,

475

FAULKNER

busca al padre de su hijo. Sigue toda una galera de tipos, hasta llegar al tema amoroso principal; las relaciones del mulato [oe Crhitsmas y miss Burden; l, un individuo amoral y un cruel asesino; ella, una miserable solterona, vieja ninfomanaca. Llegamos finalmente a la viciosa conjuncin del negro y de la hembra, las furias gemelas, en el Sur vasto y profundo que nos presenta Faulkner, para quien todo, al contrario que en Eliot, es una vasta tierra de demonios e ncubos, formada de furias malsanas; el desenlace acaba en una detonacin, en vez de terminar con un sollozo. Pasaremos por alto los abismos de corrupcin que Faulkner se goza en destacar a travs de las monstruosas relaciones entre el mulato y la solterona. En este mundo turbio y alucinante Faulkner carga toda la culpa sobre miss Burden que, representando en el principio de la obra a una respetable dama del Norte, slo dedicada a conseguir la dignificacin de los negros del Sur, a los que protege incluso con su fortuna, se convierte de pronto no slo en la tpica figura femenina de Faulkner, sino en ejemplo cardinal de ella. Miss Burden es la que corrompe al negro, la que le esclaviza, le atormenta y le hace odioso el deseo, al extremo de llevarle al crimen para liberarse de ella y de sus vicios. Lo ms terrible en esta exposicin de figuras atormentadas, es que no hay en ellas el menor asomo de arrepentimiento, de angustia por sus crmenes. Faulkner, como Hemingway, ha sido comparado con Dostoievski y los dems rusos, por su atencin al pecado; pero los crticos que lo han hecho, han olvidado que los rusos se ocupaban de la salvacin. Las perversiones rusas son, en ltima instancia, un signo del misterio de Dios, segn los novelistas; las de Faulkner son la seal de la desgracia del hombre. Decididamente no hay redencin en el mundo de Faulkner. Andr Gide ha confesado: "Cre volverme loco de pena y horror cuando le esta novela". Y [can Paul Sastre, a propsito de esta misma obra, que no presenta las complicaciones tcnicas de otras del escritor, dice: "El hombre de Luz de agosto es el hombre de Faulkner, como diramos el hombre de Dostoievski o de Meredith. Es el gran animal divino y sin Dios, perdido desde su nacimiento y encarnizado en perderse; cruel, moral hasta el crimen, salvado, no por la muerte sino en la muerte, en los ltimos momentos que preceden a la muerte; grande hasta en los suplicios, grande en las humillaciones ms abyectas de la carne". J. L. fuORZA
476

PYLON Pylone En Pylon, 1935, Faulkner acusa acremente a los tiempos modernos, y a una civilizacin que se declara hecha para el hombre y que, por el contrario, no es ms que agente de muerte y de esterilidad. Con este designio escogi, bajo el nombre de New Valois, el cuadro de New Orleans. La belleza de esta ciudad prspera, comerciante y al mismo tiempo dotada de un pasado prestigioso, vuelve ms terrible su pintura de un mundo deshumanizado por la mquina. El libro fue escrito poco despus de la muerte del hermano de Faulkner en avin, ese mismo avin en el que haban perecido [ohn Sartoris y ms tarde su hermano Bayard. En un universo donde cada da se perfeccionan los ingenios de destruccin, todo es promesa de muerte. La novela narra la historia de un aviador, de un paracaidista, de una mujer y de un reportero durante la inauguracin de un aeropuerto; el aviador morir al final en accidente aunque la obra contiene tambin los rudimentos de una repentina hilaridad en las relaciones entre el aviador y el reportero. Al parecer esta obra se eslabona con el tema central de Faulkner, porque en ella se exponen las vidas humanas por simple sensacionalismo y por el instinto de juego de la multitud, es decir, porque predominan los elementos amorales sobre todo lo dems. El desarrollo de la novela es lineal: un reportero annimo y fantasmtico, salido de los limbos de la conciencia, tiene que hacer para su peridico un artculo sobre la inauguracin del aeropuerto. Extrao al asunto, se ve envuelto paulatinamente por su propio relato y se convierte en actor y en observador; su punto de vista cambia a medida que se va introduciendo en la vida ambigua del grupo de aviadores; as, terminar amando a la mujer que vive maritalmente con dos aviadores sin que se sepa (lo sabe ella acaso?) cual de los dos es el padre de su hijo. Esta relacin pareca muy extraa al reportero, que lejos de aclarar sus dificultades, las busca, las acumula, totalmente absorbido por un mundo que, desde el momento en que lo comprende, le parece el nico en que puede vivir. Comparte con el tro no solamente cierto gusto por la nada, nada de la que el sexo y la muerte son mscaras, sino tambin el gusto por el valor que contrasta de manera soberbia con la crueldad y la ausencia de escrpulos de los magnates de la prensa y de la industria. En el simbolismo que Faulkner utiliza en

FAULKNER

Pylon -la muerte por agua de Schuman que cae con su avin en el lago Pontchartrain- hay un valor de sacrificio; con eJla concluye todo un ritual de los tiempos nuevos, con sus formalidades brbaras, con su danza macabra, con sus tiempos de massacre, con sus hroes antihroes. El populacho, que ha venido para recoger de entre los escombros lo que queda del hombre, celebra la liturgia fnebre de su propia destruccin.
ABSALM, ABSALOMI

IAbsa/om, Absaloml extrae su tema de las fuentes de la leyenda. Publicada en 1936 es una prodigiosa recapitulacin de toda la historia del condado de Yoknapatawpha, a travs de la familia Sutpen, narrada mediante una tcnica sabia, reveladora de la significacin profunda del libro. Grandeza y decadencia de la Casa Sutpen, desde 1830, ao en que Thomas Sutpen llega por el Mississippi, frente a los Sartoris, la antigua aristocracia, se yergue la energa y la voluntad de un recin venido que trata de imponer a la regin sus proyectos. Pero un error arruina desde el principio su ambicin y sta se tratarn de explorar bajo tres puntos de vista de distintos narradores. Las distintas versiones se contradicen, se confirman o se desvalorizan, manteniendo en vilo al lector que espera la revelacin que se le niega y que cada coma viene a retardar, porque siempre es incompleta; cuando al fin se le enuncia, le decepciona, porque ninguna acumulacin de motivos o de incidentes puede equivaler a la complejidad moral de la circustancia. Todas las explicaciones desaparecen ante los hechos. La imagen del Sur que ofrece Sutpen no es ms reconfortante que la dada por la familia Sartoris: casi invariablemente los personajes van muriendo o son asesinados o son idiotas o se suicidan. Thomas es llamado "el demonio" a causa de sus monomanas y muere asesinado. Su segunda mujer, EJlen, despus de dar a luz dos hijos, va degenerando hasta morir idiota. El padre de ambas se deja morir de hambre para no participar en la Guerra Civil. El hijo de Tho, mas y EJlen tambin pierde el juicio tras un como plicado proceso y es guardado en un desvn. La hija, despus de unos aos de enajenamiento, muere de viruela. Tal es, en lneas generales, la estructura de la novela que Clifton Fadima ha definido as: "Tenemos pues lo que puede ser Jlamado ano tinarracin, un conjunto de complejos recursos

para evitar el relato de la historia en s. El seor Faulkner es muy inteligente para esto. Consigue un interesante efecto, por ejemplo, al rasgar la crnica de Sutpen en pedazos, como si un nio loco estuviera trabajando en eJlos con unas tijeras, para narrar cada una de estas mutiladas piezas por diferentes personajes, entre eJlos el propio autor. Todos eJlos realizan una curiosa tarea, mezclando la ilacin, el orden del tiempo, dilatando o demorando la culminacin y confundiendo al lector ....Yo aadira que cada persona habla el mismo lenguaje, una especie de gongorismo del Sur, muy solemne, alusivo y secreto. Aparenternente todos los habitantes de [efferson son unos retricos que retroceden a la vista de una simple frase expositiva. Por otra parte, en la novela hay una buena cantidad de pginas... llenas de notable prosa potica, bella en s misma, aunque magnficamente desatinada". Desde el punto de vista tcnico, IAbsa/om, Absa/oml es la novela ms elaborada de Faulkner, y no resulta tan desatinada como Fadiman opina. Porque a la postre, la historia prende en el lector y le conmueve; porque hay cierta grandeza en Sutpen y en su monomana de levantar un gran estado en el Sur y de fundar una dinasta que lo herede. J. L. ELoRzA

LAS PALMERAS SALVAJES

The wi/d Palm


Novela publicada en 1939 que consta en realidad de dos relatos, Las palmeras salvajes, y El viejo. Ambos alternan sus captulos, se desenvuel. ven paralelamente, sin aparentes puntos de contacto y sin mantener ningn orden cronolgico. En la primera historia, un joven estudiante de medicina se enamora repentinamente de una mujer casada y con hijos, tenida como un modelo de respetabilidad. Su esposo, al enterarse, concede a su mujer la libertad, pero no el divorcio. Los amantes Jlevan una vida precaria y han de trabajar duramente para poder comer; "Cuando encuentran una labor mejor retribuida es a cambio de una embrutecedora rutina. A consecuencia de un abar. to provocado por el muchacho en su amante, es condenado a cincuen la aos de crcel. El marido, generosamente, intenta ayudarle, pero l rehsa las soluciones que le ofrece, la fuga o el suicidio, pensando que as pagar el precio, no de su pecado, sino de su transitoria felicidad. La segunda

477

FAULKNER
parte, consecuencia de la anterior, nos presenta al joven preso en una aventura de pesadilla, durante la cual se le considera ahogado, se le recupera y se le castiga con diez aos ms de crcel, por intento de fuga. En cierto momento de la primera parte, el joven habla de su filosofa de la vida, que es la misma de Faulkner, verdadero documento contemporneo: "No hay lugar en este mundo para el amor ni para la religin; nicamente para simularlos... " La segunda parte se ha vinculado casi siempre con la primera; es decir, la crtica ha intentado identificar en el viejo presidiario al joven protagonista de Las palmeras salvajes; aunque nada dijo el autor al respecto, la mezcla total de ambos relatos permite suponer tal identificacin. La experiencia novelesca de Las palmeras salvajes provoc cierto escndalo en la fecha de su aparicin, porque la relacin entre las dos narraciones no es aparente; sin embargo hay un paralelismo profundo, incluso admitiendo que los dos protagonistas no sean la misma persona. Ambos en conjunto manifiestan la alienacin del hombre por la sociedad y, en ltima instancia, la destruccin del ser. A partir de esta experiencia, la requisitoria faulkneriana adoptar medidas ms vastas contra e! mercantilismo y la explotacin. ]. L.
ELORZA

INTRUSO EN EL POLVO lntruder in the Dust Al parecer, Intruso en el polvo, publicada en 1949, contena el principio de un nuevo enfoque en la trayectoria faulkneriana, porque la victoria evidente de la justicia y de la decencia sobre el prejuicio y la psicologa de las masas no obedece a mera casualidad, sino que es el resultado de tesoneros esfuerzos del hroe de la historia, que describe la vida de un negro falsamente acusado de asesinato, que quiere sufrir el linchamiento para aumentar la culpabilidad de los blancos. El hroe no es una persona mayor, sino un nio -algo muy significativo- y como tal es capaz de esfuerzos increbles para erguirse contra la opio nin pblica de una pequea ciudad y para presentar las pruebas necesarias con e! fin de impedir que se linche al negro acusado. Aunque el mtodo narrativo en ese caso no es menos oblicuo que en las obras anteriores de Faulkner, las implicaciones
478

positivas sorprenden de una manera tan poderosa que an algunos de los elementos macabros -como e! cavar una tumba dos veces en la misma noche-, estn aligerados por destellos de un raro humor. Tambin se ofrece en tono optimista el anlisis de las relaciones entre las razas, que se hace con mayor vitalidad que en casi todas las dems novelas modernas y va desde la sutil descripci6n del sentimiento de agradecimiento con respecto a un negro que surge en un muchacho blanco, hasta afirmaciones generales como la de que slo e! Sur tiene la capacidad y e! privilegio de replantear correctamente la cuestin racial. No es fcil encontrar el eslabn entre esta concepcin meliorista y las primeras ideas de Faulkner sobre la naturaleza de! hombre, a menos que recurramos a la presunci6n de que el abismo insondable puede albergar ms bien e! purgatorio que e! infierno. Como en Gambito de caballo o en Rquiem por una mujer, Faulkner utiliza en Intruso en el polvo la tcnica policiaca que le es propia, puesto que su concepcin de! tiempo y de la libertad le ha hecho casi siempre situar lo irremediable en e! fondo de sus obras. Intruso es una obra compleja, puesto que es preciso seguirla con atencin y combinar los tres hilos en que se divide la historia (Lucas Beauchamp, e! negro, luego Gavin Stevens y por ltimo Charles MaIlison) para captar la significacin total. El mensaje de Faulkner era tan precioso, tan opresivo a los ojos de! autor, que no ha dudado en multiplicar los pasajes en que la situacin daba pie para permitir hablar a Gavin Stevens, con su chchara incurable y reveladora. Sera un error ver en este personaje una proyeccin de! autor. Pero se siente e! corazn y la fe de Faulkner en e! proceso de iniciacin que hace sufrir al sobrino. Afirmar incluso que "la vida es e! movimiento". Desde la publicacin de Los invictos y hasta su ltima pieza, Los rateros, Faulkner encarn su esperanza en muchachos jvenes. Estamos lejos ya de! suicidio de Quentin, en El sonido y la furia y de la angustia de l Absalom, Absaloml El mismo Faulkner ha cambiado. Como dice en Parbola, no ha dejado de buscar nunca soluciones a los problemas que, desde que tuvo veinte aos, le parecieron insolubles.

J. L.

ELoRZA

FEDlN
ImQUIEM POR UNA MUJER

Requiem for a nun


La tcnica de Rquiem por una mujer sita esta pieza en un gnero intermedio entre la novela y el drama. Dividida en actos y escenas, sus crnicas y acotaciones poseen por lo menos igual importancia que los dilogos, hasta el punto que Albert Camus, otro Premio Nobel de Literatura, la adapt a la escena en una versin de gran xito. Faulkner ha construido el Rquiem en tres actos, cada uno de los cuales lleva un prlogo donde exhibe ese peculiar estilo suyo, a veces oscuro, a veces cristalino, en el cual se mezclan la historia y la fantasa, el atisbo sociolgico y la irona del observador humano. La accin de Rquiem por una mujer comienza cuando la negra Nancy Mannigoe es condenada a muerte por haber asfixiado a una nia blanca en la cuna. Los padres de la nia -los mismos de Santuario, es decir, Gowan Stevens y su esposa Temple-, recogieron a Nancy de la calle, convirtindola, de prostituta y toxicmana, en niera de sus hijos. El abogado Gavin Stevens, to de Gowan y significativo personaje ya incluido en Gambito de caballo e Intruso en el polvo, "campen no tanto de la verdad como de la justicia, o de la justicia como l la ve", es el encargado de defender a Nancy; sabe que en su sobrina Temple late un oculto sentimiento de apego hacia la vida de burdel donde pas una crtica temporada (Santuario) y no descansa hasta provocar en ella una liberadora confesin en presencia del gobernador. Temple haba buscado a Nancy como nica confidente posible y la negra cometi el crimen para impedir la fuga de Temple con Pete, un enamoradizo chantajista. Nancy no ser salvada del cadalso, a pesar de los desesperados intentos de Temple, pero quin se animara a "ahogar y anular la compra que hizo ella con su pobre, loca, perdida y despreciable vida?". La obra concluye con una invocacin de la criada negra a la fe y la esperanza de salvacin. En la tragedia de Temple Drake est el poeta, el audaz buceador de conciencias y de instintos. Cada uno de los actos en que se halla dividida la obra comprende a su vez dos partes: una evocacin histrica y lrica del lugar donde va a desarrollarse la accin y una serie de dilogos en los que se desarrolla la accin propiamente dicha. Las evocaciones, que abarcan cerca de la mitad del volumen, parecen tener por objeto englobar la accin en el tiempo. Se dira que Faulkner ha querido

pintar una epopeya sobre el tel6n que va a levantar con objeto de poner ante nuestros ojos, antes de la aparicin de los personajes, la verdadera escena sobre la que ocurren los hechos; una escena presa de las resacas y los torbellinos del tiempo, un islote batido por todos los vientos del pasado que va a desmoronarse al aumentar an ms la presin enorme y trgica de todo lo que nos deja y que terminar por quitarnos. Cinco aos despus de la aparicin del libro (1951), Albert Camus la adapt, como ya dijimos, a la escena, y la estren en el "Theatre des Mathurins" parisino; en el prlogo deca: "El estilo de Faulkner, con su aliento, sus frases interrumpidas, reemprendidas, prolongadas en repeticiones, sus incidencias, sus parntesis y sus cascadas de subordinadas, nos presenta un equivalente moderno, y en ninguna manera artificial, del estilo clsico y trgico. Es un estilo que late, que late incluso en el sufrimiento. Una espiral interminablemente enrollada, de palabras y de frases conduce al personaje que habla a los abismos de los sufrimientos sepultados en el pasado."

J. L.

ELORZA

FEDIN, Konstantin

Konstantin Fedin naci en 1892 en Sartou (Rusia), hijo de un tendero y nieto de un siervo de la gleba; un pariente materno de clase noble haba tenido cierto papel en las luchas ideolgicas y polticas del siglo XIX, introduciendo en la infancia de Fedin el germen de la eoolacin histrica a que se unira el escritor. Durante su juventud alterna la huelga y las luchas callejeras con estudios de violn, pintura y literatura. En Alemania durante la Primera Guerra Mundial -como el protagonista de Las ciudades y los aos-, a su regreso a la U. R. S. S. forma en el grupo llamado "los hermanos Serapion", con loanoo, Kaoerin, etc., bajo la gida de Gorh]; de esta poca datan sus primeros logros literarios: Las ciudades y los aos, Los hermanos, El rapto de Europa, hasta culminar su obra con la triloga formada por Primeras alegras, Un verano extraordinario y La hoguera.

479

FEDRO
LAS CIUDADES Y LOS AOS Goroda i gody La ruptura que significa Las ciudades y los aos respecto a la produccin literaria anterior de Fedin, ha hecho que se hable de un influjo del expresionismo alemn; abierta a un lirismo casi fantstico, la estructura temporal de la obra es notable, La novela empieza marchando hacia atrs en el tiempo para dar los antecedentes de la situacin del protagonista que -confinado como sbdito de pas enemigo- reside en Alemania, en el ocio de quien no puede incorporarse a ninguna comunidad humana, y la biografa de la extraa y sugestiva Mary, figura primordial en la obra, para luego continuar adelante hasta incorporarse al curso real del tiempo llegando al trgico desenlace. Cuando Andrs Startsov vuelve a Rusia, intenta participar en la revolucin sovitica pero se lo impiden sus proyectos romnticos, no llegando a batirse como un miembro del Ejrcito Rojo. Es en realidad la figura del intelectual que viviendo al margen de la sociedad no consigue encontrar su sitio en el nuevo estado de cosas creado tras la revolucin. Frente a l, frente a su destino, el del pintor alemn Kurt Van, amigo de su estancia alemana que, hecho prisionero durante la guerra, es internado en un campo sovitico, pero su pensamiento har que la Revolucin lo libere, otorgndole una personalidad poltica dentro de los cuadros del Partido. l ser quien mate a Startsov al final de la novela, siendo absuelto por el Comit del Partido. Hay dos planos en la narracin: el fondo realista, a veces caricaturizado pero siempre ntido y convincente y el plano de las peripecias sentimentales de Startsov, Mary, Van y un joven aristcrata militar alemn, el barn Zur Mullen Schnau, Comparando estos cuatro personajes con los secundarios y con la multitud del fondo, parece que la tcnica de Fedin se basa en desenfocar el primer plano para precisar los ltimos trminos. La accin principal est velada, casi deliberadamente por una neblina de emocin, y as, la novela termina sin que sepamos cmo es el alma de Startsov. La Alemania de 1914 que la novela describe est presentada con cierta vena sao trica, tan maligna como afortunada, de su militarismo y su mana de orden, sin que el autor contraponga a esta crtica ninguna frmula ideolgica. Los captulos que transcurren en Rusia, con el comienzo de las luchas civiles posrevolucionarias imponen con naturalidad la poltica dominan480

te y los ambientes humanos. El encanto de la novela reside en su empuje potico y personal, sin programas previos a partir de un sueo de amor y en la aportacin positiva a la situacin sovitica de los aos veinte, basada no en una dialctica partidista, sino en el empuje de la vida misma. Si algo falta a Las ciudades y los aos es unidad en la ptica del autor, defecto ste -si defecto puede llamarse- en que reside gran parte del sentido y el valor de la novela.
PEDRO CASARES

FEDRO, C. Julio

C. Julio Fedro, tracio de formacin griega, liberto de Augusto, vivi durante el reinado de Tiberio, quizs hasta el de Nern. Ciertas alusiones no del agrado de algunos personajes, particularmente de Seyano, favorito del emperador, le ocasionaron tales sinsabores que en el eplogo del libro lIT anuncia su intencin de renunciar a seguir escribiendo.
FBULAS Fabula: Fedro compuso cinco libros de fbulas, con un total de ciento veintitrs ancdotas a imitacin de Esopo, pero en versos senarios ymbicos, muy cuidados, con el tono de un hombre de letras escrupuloso. Al comienzo de su obra declara haberse limitado a poner en versos latinos las fbulas del frigio. Lo hizo, sin embargo, con cierta libertad, introduciendo en las espicas argumentos nuevos y ancdotas de la historia contempornea. En cuanto a las alusiones satricas contra los grandes personajes, no se pueden hoy discernir; acaso hayan sido eliminadas del libro (I1), demasiado coro to en comparacin con los dems, excepto el (V), cuya brevedad podra deberse a la circunstancia de haber muerto el poeta antes de terminarlo. Las fbulas tienen una finalidad moral, y en ellas domina cierto tono pesimista. El estilo de Fedro es sencillo, claro; los temas y los protagonistas de sus ancdotas as lo exigen: son animales que ironizan o ridiculizan diversos defectos humanos; entre las ms conocidas se hallan la de las ranas que piden al sol un rey prudente y reciben una serpiente que termina por devorarlas. Simblicamente las

FENELON
ranas son e! pueblo romano. Otra es la del le6n, que bajando de su pedestal decide hacerse amigo de los animales, con e! nico objeto de comrselos mediante e! mismo engao. El le6n simboliza aqu al Imperio romano, que mediante la amistad se fue atrayendo primero y conquistando despus, a los pases que no someta por las armas, a sus propios aliados. En e! ltimo libro, los animales van dejando paso a las ancdotas protagonizadas por hombres; son ap6logos o relatos de hechos contemporneos al poeta, con una versificaci6n correcta y fcil por lo general. Muy alejado de la fluidez de Horacio, de la sensibilidad, de la riqueza lrica y del genio expresivo de La Fontaine, Fedro demostr empero que la fbula es capaz de adoptar los tonos ms variados, desde e! epigrama o la ancdota contempornea hasta la meditacin moral. su gusto por las contiendas blicas y la fastuosidad. La novela comprende dieciocho libros y recuerda a la Eneida por su composici6n; arrojado e! hroe por la tempestad a la isla de Calipso, que se enamora de l, cuenta a sta sus aventuras (I-VI); luego llega a Safente, donde reina Idomeneo (VIIXVIII). Homero, al principio de la Odisea nos hace ver a Telrnaco que parte en busca de su padre, pero no tarda en regresar a Itaca, Fenel6n prolonga su viaje; supone que e! joven hroe guia. do por Minerva bajo la figura de Mentor, su preceptor, lleva ya largo tiempo recorriendo los rnares, cuando una tempestad lo arroja a la isla de Calipso, diosa que no se consuela de la marcha de Ulises y que se enamora de su hijo, al que pide le relate sus aventuras. Durante el relato, Calipso siente crecer su amor por el joven que, a su vez, se enamora de la ninfa Eucaris. Mentor, para arrancarle de este amor, lo arroja al mar, se precipita tras l y al capitn de! navo fenicio que los recoge, le piden que los lleve a Itaca. Mas el piloto, engaado por los dioses, los conduce a Salen te, capital de un reino que Idomeneo acaba de fundar. Mentor pacifica e! pas y emprende la tarea de dar al nuevo Estado leyes equitativas y justas. Este captulo, el X, es e! ms importante por agrupar en l Fenel6n todos sus proyectos de reforma: reglamentacin del comercio y de la administraci6n, supresin de! lujo y de las artes intiles, revalorizacin de la agricultura y vuelta a una sencillez frugal. Telrnaco, por su parte, termina victoriosamente una guerra en favor de Idomeneo y se opone a la desmembraci6n deL territorio de los vencidos. Pero angustiado por carecer de noticias de su padre, baja a los infiernos y penetra en los Campos Elseos, donde los primeros puestos estn reservados a los reyes pacficos y legisladores; los reyes guerreros s6lo tienen derecho a . los segundos. Su bisabuelo le hace saber que Ulises vive todava y le da sabias instrucciones sobre e! arte de reinar. Telrnaco regresa a Salente donde contempla rendido de admiraci6n las transformaciones efectuadas por Mentor; ambos se despiden de Idomeneo, cuya hija se promete a Telmaco, Tras las prudentes instrucciones de Mentor, que revela al joven su naturaleza, Telrnaco encuentra a su padre en casa de! porquero Eumeo. La crtica del Rey Sol no puede ser ms clara: Fenel6n le odia por las guerras y como noble no le perdona la sumisin en que ha postrado a la nobleza; como filsofo le echa en cara la miseria del pueblo. En cuanto al estilo literario, no es artifi481

J.

SENRA

V lLAR

FENELON, Francois de Salignac


Fransois de Salignac (1651-1715), naci en el castillo de Feneln, recibi las rdencs sagradas y se dedic6 a las misiones dentro de Francia. Preceptor del Delfn y arzobispo de Cambray, se cnjrent a quien le haba protegido, Bossuet, por diferencias tericas. Feneln defenda el quietismo hasta que Bossue logr6 que Roma condenase a Feneln, que se encerr en su di6cesis. La mayora de sus escritos son de carcter teolgico. De los restantes sobresalen el Tratado de la educacin de las j6venes, encantador libro que revela su aguda psicologa, la Carta a la Academia, la obra crtica ms importante del XVII despus del Arte potica de Boileau y la famosa novela Aventuras de Telmaco.

AVENTURAS DE TEL~MACO Les aventures de Telmaque Nove!a pedaggica escrita para e! duque de Borgoa con objeto de educar e! sentido moral del joven prncipe y al mismo tiempo hacerle repasar la historia potica de la antigedad griega. En ella encontramos ms de una crtica indirecta contra Luis XIV, especialmente contra su absolutismo y

FIELDING
cioso, fluye con naturalidad, aunque haya en l exceso de elegancia aristocrtica y de ingeniosa inteligencia. P. LPEz FUSTEL tida, Fanny, es detenido y robado por unos bandoleros que le llevan a una posada; all encuentra al prroco Adams, gran personaje fieldingniano, prroco pobre, divorciado del mundo, pero nada loco, instruido y hombre de buena presencia; buen samaritano de la vida ordinaria, es el foco central de la multitud de personajes de maravilloso verismo, todos los cuales desempean su papel con una verosimilitud jams vista anteriormente fuera de la escena y muy raras veces en ella. Fielding se haba propuesto escribir un "poema c6micoheroico en prosa"; mas el resultado super6 sus clculos y, si bien la novela no tiene, por s misma, la importancia que le damos, la ostenta en su relaci6n con una de las piezas capitales de la literatura universal del siglo xx: con el Ulises, de James ]oyce. Los modelos directos del escritor fueron Don Quijote y el Gil BIas de Santillana, aunque Fielding rechace esta idea (duda en el subttulo de la novela) y dice haberse inspirado en un original perdido, del cual habla varias veces. Como no contaba con este original, a Fielding no le qued6 ms remedio que postularlo, o sea, encontrar un equivalente c6mico de la pica grave de Homero. Las novelas de viajes le convencieron fcilmente de que convena seguir los pasos de la Odisea ms que los de la Illada, pues dichas novelas eran las que haban tenido una influencia ms directa sobre l. Por 10 tanto, [osepb Andrews es una especie de Odisea en prosa, en la cual, en vez de las aventuras en pases fantsticos y con pueblos extraos, se presentan las aventuras en Inglaterra de dos viajeros del siglo XVIII: ]oseph Andrews y el prroco Adams: los puertos se convierten en posadas a 10 largo de los caminos reales, los pueblos mticos son reemplazados por personajes extraos que se encuentran en el camino. Si bien Fielding, a diferencia de ]oyce, no respeta un paralelismo estrecho con el poema homrico, [oseph. Andrews contiene muchos motivos anlogos a los de la Odisea, como son: el hroe que resiste las seducciones de una Circe de la poca; la recepci6n hostil o amable en varias posadas; las numerosas batallas bufonescas que se narran en estilo c6mico-heroico, etc. No debemos olvidar que si para ]oyce se trataba de una Odio sea -mejor de una Odisea al revs-, ambientada en las preocupaciones del hombre de la primera posguerra mundial, Fielding describe la odisea de un hombre comn en la Inglaterra de aquellos tiempos. En uno y otro caso, Fielding y ]oyce, mediante el paralelismo homrico, procuran mos-

FIELDING, Henry
Henry Fielding (1707-1754), naci en So. mersetshire (Inglaterra), y estaba emparenta. do con los Habsburgo, aunque sus antepasados inmediatos haban sido segundones duo rante dos generaciones. Tras una somera educacin en Eton, se dedic al arte escnico, produciendo gran nmero de obras dramticas, de las que tal vez se salve Toms Pul. gar el Gigante. Obstaculizadas sus actividades teatrales, ingres en el foro y escribi novelas como Viaje de este mundo al siguiente, ]oseph Andrews, Tom ]ones, Amelia, [onathan Wild, etc.
HISTORIA DE LAS AVENTURAS DE ]OSEPH ANDREWS The history of the aduentures of [oseph Andrews La primera novela de Fielding apareci6 en febrero de 1742, cuando su autor tena 'exactamente treinta y cinco aos; comienza parodiando la untuosidad de Richardson, concretamente de Pamela. El ttulo completo de la novela es Historia de las aventuras de [oseph Andrews y de su amigo, el seor Abraham Adams ("The History of the Adventures of ]oseph Andrews and his friend Mr. Abraham Adams"), En 1741,Fielding haba escrito una anttesis de Pamela. Una defensa de la vida de la seora Shamela Andretos, en que la protagonista embauca a su dueo. En la presente narraci6n, el hroe es el hermano de Pamela, cuyas aventuras estn encarnadas en Ioseph, Fielding no abandon6 ostensivamente el esquema en la obra; pero su genio era demasiado grande para permanecer en los angostos y precarios elementos de la parodia, y al cabo de pocos captulos olvidamos totalmente los ideales y la moral de Riohardson. Los preliminares de clara influencia richardsoniana son como sigue: ]oseph Andrews es un criado que corre el peligro de ser seducido por su duea, lady Booby, y por su amorosa compaera, Slipslop. Cuando se dirige al pueblo donde vive su prome-

482

FIELDING
trar la vida de un pas (Inglaterra) y de una ciudad (Dubln) y sus habitantes con el fondo cultural y social que les corresponde; tal premisa est declarada expresamente en el prlogo: "Declaro aqu de una vez por todas que no describo hombres, sino hbitos, no individuos, sino la especie. Acaso se me conteste: los personajes, no son tomados de la vida? Y a esto respondo afirmativamente; incluso confesar que no he hecho mucho ms que describir lo que he visto." El nombre mismo del prroco, Adams, sugiere su universalidad ante todo cuando se piensa que Fielding da siempre a sus personajes nombres claramente descriptivos: [oseph, quien es tentado, como el casto Jos por la mujer de su patr6n; la seora Slipslop, que queda suficientemente definida con estas dos slabas; el "squire" Allworthy (muy digno) y en general, todas las figuras menores de sus libros. El [oseph. Andreurs, finalmente, lIama la atenci6n por la variedad y complejidad de los objetivos que persigue; por el relato del viaje, hecho en tono picaresco que convierte la novela de Fielding en una colecci6n de cuentos; por la transcripci6n en clave moderna de la Odisea ambientada en un mundo burgus; por la descripci6n de la indumentaria, que comporta elementos de crtica social y de juicio moral. Y a estos se aaden otros objetivos satricos limitados: la stira de Pamela, la crtica de las deficiencias del sistema judicial ingls y la discusi6n de argumentos teatrales. Todos estos temas, entrelazndose con un xito ms o menos feliz, contribuyen a formar el contexto de [osepb Andrews confirindole a la vez un significado complejo de intereses e idiosincrasias universales. El sistema narrativo empleado -la presentaci6n verista- posee una irona muy peculiar, casi tan intensa como la de Swift, pero menos amarga y tal vez absolutamente desprovista de amargura, pues trata la vida de un modo que a cambio de ser mucho ms personal y mucho menos potico, se aproxima al mismo tipo de la de Shakespeare.
ANGEL PUIG

TOM JONES La historia de Tom Iones, exp6sito ("The history of Tom [ones, a foundling"), publicada en 1749, en seis volmenes, posee "la mejor trama desarrollada en el idioma ingls", segn Coleridge, y su fama, segn Gibbon, "durar ms que El Escorial y que

las guilas de los Austrias". Los dieciooho libros de que consta estn construidos en su mayora con todo el arte del drama ms bellamente proporcionado, y a pesar de su gran extensi6n, apenas hay un personaje incidental (con la excepci6n de algunos pasajes claramente episdicos, tolerables y casi obligados por el gusto de la poca y el supuesto ejemplo de la pica) que no se adapte estrictamente a la trayectoria del fin del argumento. Tal vez para nosotros ofrezca esto menos atractivos que la animaci6n de la misma historia, que la presentaci6n extraordinariamente verista del carcter y que lo picante de los pasajes introductorios en los que, siguiendo un procedimiento copiado sin duda de las parbasis o alocuciones al auditorio, propias del coro de la primitiva comedia tica y que sirvi igualmente de modelo a los apndices posteriores de Thackeray, Fielding aprovecha la ocasin para examinar sus propios personajes, y para tratar de puntos ms generales. Pero lo importante son los personajes en s y la vivacidad con que se les hace actuar. Mr. Allworthy (muy digno), verdadera encarnaci6n de la providencia, encuentra un da en su cama un nio, Tom [ones, al que adopta y educa al lado de su sobrino y legtimo heredero Blifil, figura del sinvergenza contrapuesta al protagonista. Envidia y odia a Tom, que se ha ganado el cario de Sofa, hija del iracundo cazador Western. Sin embargo, Tom no repara en el amor de la muchacha y orienta su predilecci6n por Molly Seagrim, hija de un guardabosques, hasta que se da cuenta de que en realidad ha sido seducido por ella. Sofa, prometida a Blifil por motivos econrnicos, ve descubierta su pasi6n por Tom y acelerado su matrimonio con Blifil, quien con la ayuda del envidioso preceptor Twackum y del fil6sofo Square, calumnia a Tom. Expulsado de casa por Mr, Allworthy, Tom Iones comienza un periplo de vagabundaje en compaa de un charlatn bobo y medio interesado que mete a este moderno Quijote en mil apuros. Sofa, al conocer la desgracia de Tom, le enva todo su dinero' y llegado el mamen. to, huye de su casa para no contraer matrimonio; la muchacha se hospeda en un hotel, donde recibe la desagradable sorpresa de comprobar que all se encuentra Tom hospedado en compaa de una aventurera, la seora Waters, a la que haba salvado de los bandidos. Por todo reproche, la joven se limita a dejar sobre la cama de su amado uno de sus manguitos con una tarjeta. La mala suerte pero sigue a los protagonistas; Sofa se refugia en casa de su prima, lady Bellaston, que pretende casarla

483

FILOSTRATO

con un hombre disoluto y equvoco, lord Fellamar, Por su lado, Tom se relaciona tambin con lady Bellaston, con la que tiene una aventura; al dirigirse un da a una cita con la dama encuentra en su lugar a Sofa; la aparicin inmediata de lady Bellaston da lugar a una situacin grotesca que Fielding aprovecha de manera magistral. Cuando los diversos incidentes han llevado a Tom a la crcel -haba herido a un hombre en legtima defensase descubre que es hijo de la hermana de Allworthy; la carta con que la mujer en trance de muerte informa a Mr. Allworthy de! asunto fue interceptada por Blifil, que se ve ahora despedido de casa de su to y de su "presunto suegro"; heredero de Mr. Allworthy, Tom es recibido favorablemente por Western, que le ofrece a Sofa. En resumen, La historia de Tom Tones, expsito es "una exquisita descripcin de las costumbres humanas". Con ella puso Fielding punto final al reinado de la novela sentimental, y la novela, cuando volvi a recomenzar, tuvo que acomodarse a algn tipo de realidad so pena de ser acusada de pura farsa. La naturaleza humana fue su tema y su modelo, ni idealizada ni rebajada, y en Tom Tones, introdujo una multitud de figuras vivas necesanas para la accin. Respecto a Blifil puede decirse que Fielding no ha dibujado tan a lo vivo este personaje como a sus dems protagonistas grandes o pequeos. Parece como si se hubiese abstenido de hacerlo a propsito. Se ve muy poco a Blifil en accin, y generalmente se nos habla de l. Los "mensajeros" para usar el trmino familiar a los lectores del drama griego, entran en juego; el autor rehusa narrar sus fechoras. Su hermano por parte de madre, Tom, es humano sobre toda ponderacin y las objeciones que se han hecho en contra suya son de otra ndole. Basta decir que Walter Scott, no siempre muy benvolo para juzgar a Fielding, no pone reparo alguno al episodio de lady Bellaston. La mayora de las objecciones al carcter de Tom proceden de una de las faltas ms comunes de la crtica, la negativa a considerar lo que el autor ha intentado darnos: es cierto que Fielding no se propuso crear un Eneas o un Amads. Quiso proporcionarnos un muchacho de tipo muy corriente en todos los sentidos, de buena suerte, buena apariencia, inteligencia despierta e impulsos generosos, un joven incapaz de cometer crueldad alguna, ms bien irreflexivo, amante del placer y poco preocupado de su procedencia y circunstancias. Sus concesiones a las necesidades heroicas consistan en hacer a Tom no slo hermoso como

Paris y bravo como Hctor, sino mucho mejor que el primero y ms afortunado que e! segundo. La crtica ha puesto reparos tambin a la divina Sofa. El resto de los personajes se ha salvado, sin embargo: nadie est fuera de su papel; cada cual hace lo que debe hacer, no moralmente, sino segn las inclinaciones de la naturaleza humana y las exigencias de! arte; as, la benevolencia de Allworthy, nada empalagosa ni estpida; las inocentes debilidades de Mis Western, la ta de la protagonista, y las payasadas descaradas pero inofensivas de su hermano, el Hidalgo, con los humores de Patridge e! maestrescuela. La misma bestia negra, lady Bellaston, es una dama a pesar de su impudor; y Black George, en e! otro extremo de! cuadro, a pesar de ser un rufin, es un hombre. Quiz e! nico inhumano sea Blifil, no tanto por su villana como porque, por alguna razn, Fielding decidi dejarlo as. La tcnica y la irona de Cervantes fueron absorbidas, en esta obra, por el ingenio simpatizante y la habilidad representativa que son e! sello de! autor. El clebre crtico [ohnson, dominado por sus prejuicios, intent poner a Richardson por encima de Fielding, comparando a ste con un hombre que slo sabe decirnos el tiempo y a Richardson con otro que sabe componer un reloj. Esta tesis puede ser sostenida con slidos argumentos; pero si se admitiera, podra volverse contra e! propio [ohnson; en efecto, Fielding lee el reloj de la naturaleza con una correccin absoluta y universal, mientras que la ingeniosa maquinaria de Richardson da a veces las veinticinco y a cada paso segundos, tercios y otros detalles pasados, en vez de comunicarnos el momento del da que puede sernas til saber. En realidad la comparacin no resiste la prueba. Fielding no hace ostentacin de su mecanismo, como Richardson, sino que su dominio es en todos los detalles tan verdadero como en realidad delicado.
NGEL PUIG

FILOSTRATO, Flavio

Flavio Filostrato (hacia 170-250), naci probablemente en Lemnos, isla del mar Tnico, estudi con Proclo, Hipdromo y Antlparo. Miembro del crculo de la emperatriz [ulia (202) viaj con ella y Septimio Severo por Gran Bretaa y La Galia (208-212). Favorecido con el rango senatorial ejerci gran in-

484

FIRDUSI
fluencia en una corte seudointelectual como fue la que la emperatriz construy6 en torno suyo. Durante la ltima parte de su vida residi en Atenas, tras escribir una Vida de Apolonio y Vidas de los sofistas. Se le han atrio buido tambin Imgenes, Heroicas, y un dilogo titulado Ner6n. Se conservan adems unas Epstolas er6ticas y un breve discurso sobre la "Naturaleza de la ley" que le pertenecen.
de la ms genuina cultura y religi6n helnicas-, a Critias y la elocuencia fluida de Esquines. Era un aticista, aunque no de los ms estrictos, que anhelaba una resurrecci6n de las glorias del helenismo; una resurreccin literaria, no poltica; los griegos deban impresionar a los romanos con un sentido de la inferioridad de la cultura italiana que compensara la inferioridad poltica de los helenos. Sus deseos por llevar a cabo la simplicidad de estilo dan como resultado una ingenuidad totalmente espuria, como no poda dejar de ocurrirle a un sofista. Las Vidas de los sofistas, sin embargo, poseen gran cantidad de informaci6n sobre la apariencia personal, ademanes y vestidos, temperamento y fortuna de los fil6sofos de mayor fama y narran con acierto las grandes ocasiones en que triunfaron. Su mayor mrito estriba en su valor documental sobre una poca hist6rico-filos6fica apenas conocida.

VIDAS DE LOS SOFISTAS La dedicatoria de las Vidas a Gordiano III nos permite deducir la fecha aproximada de su como posici6n y fijarla hacia los aos 230-238. Como sofista bien instruido escribi un cuadro de los triunfas de sus compaeros de escuela, cuando los sofistas estaban en la cumbre de su gloria. Por tanto, el libro no es biografa en sentido estricto; carece de continuidad y orden y presenta, en cambio, una colecci6n de ancdotas y rasgos personales. Su visi6n sobre los fil6sofos no es completa, porque los muestra en el triunfo, en la grandeza de la profesin y no en las miserias. Tras una apresurada resea de los fil6sofos que por su elocuencia podan ocupar un lugar entre los sofistas, de los que los ms importantes son Di6n Crisstomo y Favorino, trata de los sofistas puros; primero, la vieja escuela desde Gorgias a Is6crates; despus, con Esquines, pasa a la Nueva Sofstica. Tras un parntesis de cuatro siglos en el que s610 menciona cuatro nombres, llega a Nicetes de Esmirna, en el siglo J. Tal interrupci6n en las Vidas sorprende y ha merecido por parte de los comentaristas las ms diversas interpretaciones. De Nicetes de Esmirna parte hacia su principal designio: celebrar la apoteosis de la Nueva Sofstica en la persona de hombres como Polem6n, Escopeliano, y sobre todo Herodes tico, con quien empieza el segundo libro. Filostrato aporta a la historia la influencia predominante de la sofstica en la vida cultural, social y poltica del Imperio en los siglos Il y J 11 de la era cristiana; nos narra la historia de los profesores, realmente dirigentes sociales que reunan grandes fortunas y desempeaban importantes puestos pblicos. Nin. gn otro tipo de intelectual poda competir en popularidad y respeto con los sofistas a quienes Filostrato considera como verdaderos descendientes de los plat6nicos. Sobre todos los escritores clsicos Filostrato admira como Herodes tico -el apstol

J.

MELGAR CAMPOS

FIRDUSI
Nacido de una familia de Korasn, Firdusi (hacia 934-1025 d. de C.) pas6la mayor parte de su vida en su aldea natal entregado a es cribir en versos persas las antiguas traducciones en su Libro de los reyes o "Chah-Nam", Hacia el fin de su vida inici un poema titulado Yusuf y Zuleika.

LIBRO DE LOS REYES Chah Name Vasto poema de casi cincuenta mil dsticos que relata la historia del Irn desde los orgenes hasta la conquista rabe; la primera parte, completamente legendaria y llena de maravillas, es la ms autnticamente pica; la segunda, relativa al Irn sasnida, se halla inserta en el campo de lo hist6rico y lo anecd6tico. El tema central lo constituye el relato de las largas guerras entre el Irn y el Turn (Asia Central) que sirve para expresar en un lenguaje viril y sonoro el autntico patriotismo del poeta. A los relatos de batallas gigantescas y derrotas fabulosas se mezclan historias de amor, aventuras cinegticas, descripciones de la naturaleza, consideraciones polticas y morales, reflexiones sobre el fin del hombre y admirables trozos lricos

485

FITZGERALD que reflejan el orgullo del creador al mismo tiempo que las amarguras y las tristezas de sus ltimos das. Este inmenso poema, autntica "summa" del Irn feudal no carece de disgresiones y pesadeces, pero contiene numerosos pasajes de gran belleza; el aliento que lo anima lo convierte en una de las obras mayores de la literatura universal. El crtico F. Gabrieli, comenta que este grandioso poema, "tpico producto del exuberante genio oriental, es difcilmente agradable en su conjunto a una lectura seguida, pero lo es ms, ledo en episodios sueltos, los cuales alcanzan desde la grandiosidad de la teogona a las aventuras novelescas de Zol y Rusten, a los casos pa tticos de Siyavist y de Bizen, a las trgicas vicisitudes de Isfandiyar y de Sohrab y las gestas de guerra y muestras de sabidura de Anushirwan", El libro de los reyes ha suscitado numerosas imitaciones que jams han igualado el modelo; las mejores se han consagrado a recrear leyendas omitidas o poco desarrolladas por Firdusi, y datan del siglo xr. Carecen de inspiraci6n propiamente pica, aunque la poesa narrativa aparece brillante bajo la forma de epopeya novelesca. Un ejemplo de todo esto fue dado por el mismo Firdusi, que hacia el fin de sus das se distrajo de su gran libro escribiendo un poema intitulado fusuf y Zuleika y contando, segn el Corn, la historia de Jos y de la mujer de Putifar, que es para los rabes una de las historias ms bellas del mundo. en cosas persas han estimado la distancia que media entre el original de Ornar y la traducci6n de Fitzgerald. La primeraedici6n (1859) de la versin se hizo en tirada muy reducida y no lleg a conocimiento de la generalidad, pero fue extraordinario el influjo que ejerci sobre quienes la conocieron y estaban preparados para recibirla. La edici6n definitiva que consta de ciento una cuarteta apareci6 en 1879. En trminos estrictos, no es una verdadera traducci6n, pues Fitzgerald hizo combinaciones, transposiciones, omisiones y hasta inserciones en tal extensi6n que la obra resulta casi tanto suya como del autor original. Pero su valor potico es extraordinario. Su tono, algo parecido en la forma en que lo presenta al del Renacimiento ingls tardo, pero con la marcada diferencia de que revela su sugesti6n oriental, siendo de una sensualidad musical, intensamente fatalista, aunque, con la inconsecuencia usual del fatalismo, se lance a veces por la senda del Carpe diem, No hay nada en ingls que iguale la melancola y el clamor voluptuoso de esos cuartetos rodantes, rimados de ordinario aaba, dejando resonar en el aire la final b que no combina con la estrofa siguiente; a veces el cuarteto es totalmente monorrimo. En conjunto, los apotegmas sueltos del persa, seleccionados y ordenados por Fitzgerald forman un monlogo flojamente unido acerca de la incertidumbre de la vida y de la inutilidad del esfuerzo. "La obra de Fitzgerald -escribi6 Chesterton- es demasiado bella para ser una buena traducci6n. Es cosa personal y creadora como la que ms... Desde un punto de vista tcnico, como literatura, es una de las obras ms notables de aquella poca potica, tanto como la de Swinburne, y mucho ms perfecta que sta".
RAMN MEDINA

FITZGERALD, Edward

Edward Fitzgerald (1809-1893), naci en Soodbridge, Suffolk (Inglaterra). Pas casi toda su infancia en Francia, residiendo luego en Cambridge, donde trab amistad con Thackeray. Poco amigo de la sociedad, se retir a las propiedades de su padre donde pas toda su vida leyendo y soando; tradujo a Esquilo, Sfocles y Caldern; escribi un dilogo platnico, Eufranor y public una versin libre de los Rubaiyat de Ornar Khayyam; que le hizo clebre.
RUBAIYAT DE OMAR KHAYYAM Edward Fitzgerald tiene un lugar entre los mayores poetas victorianos gracias a una supuesta versin del Rubaiyat de Ornar Khayyam, Los eruditos

FITZGERALD, Francis Scott

Francis Seott Fitzgerald (1896-1940), naci en Sto Paul, Mlnnesota (Estados Unidos) y abandon en 1917 la Universidad de Princeton para alistarse en el ejrcito; la guerra termin antes de ser enviado a Francia. En el campamento militar comenz A este lado del paraso, y varios cuentos publicados en 1920. A partir de este momento su obra literaria se impondra de manera definitiva. Vctima de un trastorno incurable, su mujer tuvo que ser

486

FITZGERALD

internada en un sanatorio, con lo que desarro116 en Fitzgerald una profunda crisis espiritual; la hipoglicemia congnita le condujo al alcoholismo. Despus de trabajar para Hollywood como guionista, muri de un ataque cardiaco dejando entre otros libros: Flappers y los filsofos, Cuentos de la era del Jazz, El Gran Gatsby, Todos los jvenes tristes, Suave es la noche, El ltimo Taikn, etc.
A ESTE LADO DEL PARAtSO This Side 01 Paradise La primera novela de Scott Fitzgerald, publicada en 1920, fue compuesta durante sus vacaciones de fin de semana, cuando serva en el ejrcito. Acabada la guerra, Fitzgerald se convirti en cierto modo en el historiador de su generacin, la "generacin perdida" americana, completamente desilusionada, escptica ante la tradicin e irrespetuosa con sus mayores. Vivir el momento era la nica finalidad, gozar, beber hasta el embrutecimiento pese a la prohibicin y quiz a causa de ella... Todo este mundo queda incorporado en la novela, de exposicin irregular, pero que posee elocuencia y poesa, y por encima de todo, esa ebullicin creadora que si bien falta de encauzamiento an es un valor en el joven escritor. El asunto, en cierto modo autobiogrfico, se apoya en los conflictos psicolgicos de Amory Blaine, joven sensible y de esmerada educacin, que se busca a s mismo a travs de una larga serie de anhelos y desilusiones. Atractivo y egotista, no logra encauzar su energa vital. Los valores tradicionales carecen para l de relieve. De la escuela aristocrtica de Sto Regs pasa a la Universidad de Princeton y de all a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial. Despus del fin de la contienda, muere su madre y Amory decide escribir, pues "no est muy seguro de ninguna otra cosa". Mas sus ansias literarias se apagan pronto. Sus relaciones sentimentales se frustran; su romance con Isabelle es pronto olvidado y la pasin por Rosalind cede ante lo desfavorable de las condiciones materiales. El extico encuentro con Eleanor pone un resplandor fugaz en su existencia. Consciente de su pasado, Amory salda cuentas consigo mismo y concluye: "Me conozco a m mismo. Pero eso es todo." Lo que hace que esta obra sobresalga como genuinamente representativa de su tiempo es el sentido de angustiosa disolucin que se percibe a travs del tono despreo-

cupado de un muchacho moderno. La novela no llega a ninguna conclusin y termina en lasitud y en humo; es como la comprobacin de la victoria de la joven generacin sobre todas las ilusiones. El pasado ha quedado atrs y el presente no es nada entre sus manos. J. L. ELORZA EL GRAN GATSBY The Grcat Gatsby Muchos crticos consideran El Gran Gatsby, publicada en 1925, como la obra ms lograda de Fitzgerald, y quiz lo sea sobre todo en cuanto al estilo. Por otro lado est el tema, gran tema que fue la experiencia de su vida: la fatal demolicin de los valores ilusorios y la forma en que esto afecta a un grupo de personajes de la generacin posterior a la Primera Guerra Mundial. Esta idea aparece como el mvil no slo del personaje central, sino de los dems; y sobre todo, el autor no intenta introducir valores sucedneos que puedan provocar escepticismo en el lector. El argumento ms precario radica en una historia de amor entre Gatsby y Daisy Buchanan y sus consecuencias. La historia es narrada por Nick Carraway, que al instalarse en un barrio aristocrtico de Nueva York se vincula de nuevo con dos antiguos conocidos: Tom Buchanan y su mujer, Daisy, prima segunda de Nick. Cerca de la casa del narrador se halla una lujosa residencia donde se celebran suntuosas fiestas y que pertenece a un millonario excntrico, [ay Gatsby, de quien se hace amigo. Pronto las verdaderas intenciones del millonario quedan al descubierto: es un antiguo amante de Daisy, a quien desea reconquistar. El reencuentro se celebra en casa de Nick. Daisy, superficial e insatisfecha, busca superar en una nueva relacin con Gatsby las contradicciones de su vida. Pero el tiempo no ha pasado en vano; todo tiene ahora un halo de tristeza y de hasto. Daisy se debate entre su marido y su amante, sin saber qu hacer, ni cmo reencontrar la alegra perdida. Durante una excursin, Daisy y Gatsby atropellan y matan a la amante de Tom Buchanan, cuyo marido, enloquecido, asesina a Gatsby y luego se suicida. A este final trgico se agrega la revelacin del turbio origen de la fortuna del millonario. Nick, en las postreras pginas, reflexiona sobre su amigo y sobre Daisy, sobre la soledad del difunto, antes rodeado siempre de amigos y ahora slo, acompaado por cuatro

487

FLAUBERT fieles en su ltimo viaje: "y as vamos adelante, botes que reman contra corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.. ", El Gran Gatsby es tambin la historia de una dcada de insensatez: la dcada de los nuevos ricos, de las fortunas rpidas y turbias, del gangsterismo, de la subversin de los valores, del jazz, de Rodolfo Valentino, de las fiestas fastuosas, de la Ley Seca. Gatsby es un aventurero que ha ganado con audacia un puesto dentro de una sociedad desintegrada. Pero su personalidad no se ajusta al patr6n que nos hacemos de una personalidad de ese tipo. Gatsby es un hombre sensible que en medio del derroche y de la inconsecuencia, es capaz de vislumbrar 10 positivo de una limpia relaci6n emotiva y comprender que en esa relaci6n se encuentra la va para escapar a su ruindad. Sostener esta actitud en medio de la anarqua equivale a aceptar un reto del destino. Y l 10 acepta. Aguarda ese amor que en su fuero interno sabe que no le est reservado. y el desastre precipita esta conviccin: parad6jicamente la aceptaci6n seorial del mismo 10 salva de la manera ms terrible, destruyndolo. La actitud mantenida por Gatsby se puede emparentar con la de la mayora de los personajes de Hemingway, pero es excepcional en este sentido. Veamos por qu: si para Hemingway la realizaci6n del individuo est determinada por el cumplimiento de un c6digo no escrito en que el honor y el valor ocupan los primeros lugares, para Fitzgerald la realizaci6n radica en el logro del xito social y econ6mico, el gran sueo norteamericano. An en el desastre los personajes de Hemingway, si se atienen a la regla, prevalecen; los de Fitzgerald, ingenuos y superficiales, por carecer de un sistema tico, no pueden afrontar el desastre; el fracaso los destruye, los aplasta fsica y espiritualmente. Gatsby, pese a no ser consciente de una tica, matiene una actitud moral que le pone muy por encima de quienes le rodean. Y si aparentemente no acaba como un triunfador de acuerdo con la escala de valores observada entonces, 10 es porque al no traicionar 10 que cree honesto y asumir las consecuencias de su decisi6n demuestra una entereza olvidada. Su gesto final, esencialmente romntico, es el nico gran gesto de la novela que le singulariza dentro del vasto mundo de Fitzgerald,

FLAUBERT, Gustave

Gustau Plaubert (1821-1880), naci6 en Run (Francia), estudi Derecho en Paris; a la muerte de su padre abandon la carrera para vivir junto a su madre en Crolsset, de donde no 'volvi a salir sino espordicamente. Escribi una docena de libros, de los cuales tres o cuatro son verdaderas obras maestras: Madame Bovary, Salarnmb6, La educacin sentimental, La tentaci6n de San Antonio, Tres cuentos, etc.

MADAMEBOVARY

Madam Bovary
Publicada en 1857, Madame Bovary es la primera gran novela de Flaubert y la primera muestra de novela contempornea, por su observaci6n minuciosa y precisa de la realidad. El asunto se cie a la figura de Emma Rouault, hija de un campesino normando, alma novelesca y perpetuamente insatisfecha. Por afn de escapar a la vida rstica se casa con Carlos Bovary, mdico de pueblo; pero no tarda en descubrir la irremediable mediocridad de ese hombre gris y limitado y se aburre desesperadamente. El hasto har de ella la presa fcil del primer joven hermoso que le parecer encarnar su ideal; luego se enamorar de un pasante de notario; y la degradaci6n iniciada continuar sin que ella llegue a darse plena cuenta; arrastrada por el torbellino del placer, se imagina estar viviendo una novela. Bruscamente surge la realidad: un acreedor implacable acosa a Emma, amenazndola con revelar a su marido las deudas que ha contrado sin su conocimiento. Y Emma se suicida con arsnico. El escalpelo de Flaubert nos pone al descubierto el alma ntegra de cada personaje, por pequea que sea su participacin en el desarrollo de los acontecimientos: el anlisis psico16gico que hace de cada uno de ellos los constituye en tipos reales, plenos de vida. Y Emma es sin duda alguna el mejor personaje de Flaubert, uno de los ms individualizados de la literatura contempornea. Emma haba nacido en la mente del novelista gracias a un simple suceso local, un drama campesino; pero la herona se fue enriqueciendo a medida que avanzaba el trabajo de creaci6n y debe su complejidad no s6lo al modelo, la mujer de

J. L.

ELORZA

488

FLAUBERT

un mdico rural que se haba suicidado, sino a otras mujeres cuyos dramas ntimos eran conocidos de Flaubert, Obligado por la estrechez del tema, la mediocridad de los personajes y la tonalidad griscea del relato a dejar a un lado sus tendencias romnticas, Flaubert convirti la imaginacin romntica de su herona en causa de sus desgracias y de su muerte. El realismo minucioso a que se ha obligado el escritor no excluye la calidad artstica, si bien se encontraba Flaubert sometido por la necesidad de "hacer verdad" y de "hacer belleza", es decir, se senta determinado a trabajar con un estilo que en sus menores detalles tuviese valor y armona. Realista en la forma, Madame Botlary lo es tambin por la lecci6n moral que de eIla se desprende; las fantasas de la imaginacin ponen irremediablemente un abismo de distancia entre ellas y la mediocridad humana y la ley social del dinero. Madame Booary tuvo gran xito, debido en parte al escndalo del proceso que se sigui contra Flaubert, acusado de ultrajes a la moral. Y a esta primera forma de xito, le sigui bien pronto otra, basada en las cualidades reales del libro. U niversalmente aceptada como obra maestra, entre los comentarios ms agudos se halla el de E. de Goncourt: "Despus de nuestro gran Balzac, el padre y maestro de todos nosotros, Flaubert fue el inventor de una realidad quiz tan intensa como la de su predecesor, e incontestablemente de una realidad ms artstica, de una realidad que dijrase conseguida con un objetivo perfeccionado, de una realidad que pudiera definirse como un "d'apres nature" riguroso, logrado con la prosa de un poeta". R. FERNNDEZ SOTERO

SALAMMB Publicada en 1862, Salammb6 estudia costumbres antiguas y realistas a un tiempo, en una especie de huida de Flaubert de su realidad ms cotidiana e inmediata: "Cansado de las cosas feas y de los medios envilecidos ... voy a vivir quiz durante algunos aos en un asunto esplndido y alejado de este mundo moderno del que ya estoy harto". La novela sita su accin en la antigua Cartago, tras la primera guerra pnica. Cartago no ha pagado a sus mercenarios que ponen sitio a la ciudad; su caudillo, el libio Matho, espera, tras la conquista de Cartago, apoderarse de la hija de Amlcar, Salammb6, sacerdotisa de Tanit, a quien ama. Guia-

do por un antiguo esclavo, el griego Spendius, se introduce en la ciudad y le roba el "palladium", el misterioso "zaimph" o velo sagrado de la diosa custodiado precisamente por Salammb. Amlcar, que acude a la llamada de Cartago, consigue a duras penas restablecer la situacin; pero cuando gracias al sacrificio de Salammb6, que no duda en penetrar a su vez en el campo de los rebeldes, el "zamph" es restituido a la ciudad, la fortuna vuelve a favorecer a Cartago, En vano Spendius se propone reducir a los asediados por la sed, destruyendo el acueducto; Moloch, aplacado por un sacrificio de nios, desencadena las lluvias. Una parte de los mercenarios se deja encerrar en el desfiladero de la Hache, donde perecen de hambre. Los restantes son aniquilados y Matho entregado al populacho el mismo da en que Salammb contrae matrimonio con gran pompa con el caudiIlo de Numidia Narr'havas; Matho cae muerto ante ella y la joven muere a su vez confesando de este modo su amor silencioso por el brbaro. Flaubert quiso sumergirse en el bello clima africano y en las costumbres cartaginesas como descanso; pero no lo hizo de manera simple, sino que pretendi organizar su imaginacin mediante el estudio de todo aquello que poda contribuir a penetrar en el modo de vida cartagins; visit6 para ello los lugares, examin6 los restos del arte pnico, estudi los textos antiguos y modernos, investig las civilizaciones contemporneas o pr6ximas. Pero no quiso que su obra fuera mero producto de arquelogo y busc la faceta artstica con que componer un conjunto armonioso y sin disonancias. Aunque como trabajo psicolgico Salammb6 es inferior a madame Bovary y las pasiones, vistas en sus orgenes, son elementales, Flaubert acepta estas condiciones que le impone la elecci6n del tema y cifra todo el inters de la obra en las manifestaciones exteriores por las que esta humanidad remota puede expresarse y presentarse a nosotros con sus muebles y palacios, con sus sentimientos verdaderos (al menos verosmiles) y sus actos. Pulida, limada en el estilo, Salammb6 se yergue como una gran novela de Flaubert, opini6n en la que ha coincidido unnimemente toda la crtica; "Un poco recargada en su riqueza descriptiva -"el pedestal deca juiciosamente Flaubert, es demasiado grande para la estatua"- esa novela es superior a cuanto se haya podido intentar en este gnero, por la amplitud pintoresca y la energa dramtica de los cuadros" (Lanson). R. FERNNDEZ SOTERO

489

FLEMlNG LA EDUCACIN SENTIMENTAL Ueducation sentimentale En 1845 Flaubert escribi una novela corta bajo el ttulo de La educacin sentimental -la ms importante de sus obras juveniles- que no se public hasta 1914. Esta primera versin de la obra narra la historia de dos amigos que tras una adolescencia unida por ilusiones semejantes, tornan rumbos distintos en la vida. Flaubert conden esta novela al desconocimiento pblico, por considerarla poco trabada en sus dos partes y carente de la perfeccin que el escritor anhelaba. En 1870 public otra novela con el mismo ttulo pero totalmente distinta a la anterior (se notan empero algunas ligazones entre ambas). Narra esta segunda versin de La educacin sentimental, la historia de una juventud desolada y perdida en tristes experiencias y de una vida frustrada. Frederic Moreau, estudiante parisino hacia 1840, se halla posedo de vagas ambiciones literarias, artsticas, de orden mundano, etc. A su lado pasan varias mujeres entregndole su amor: Mara Arnoux, esposa de un editor de arte, Rosana, cortesana mediocre, Roque, amor juvenil y pueblerino, la seora Dambreuse, riqusima, que podra solucionar sus ambiciones de brillo, etc. Madame Arnoux se decide por fin a confesarle su amor, le da una cita, pero falta a ella por enfermedad de su hijo, hecho que Frederic no conoce: por tanto se entrega al amor de Rosana, vulgar, provocativa y celosa, y despus al de madame Dambreuse, sin poder olvidar su autntico amor, Mara Arnoux, que, no reside ya en Pars por haberse arruinado su marido. Frederic regresa a su pueblo pensando en la pequea Roque que se casar con uno de sus antiguos amigos, totalmente desvinculada de los anteriores sentimientos. Hasta que un da, muchos aos ms tarde, se presenta a su puerta la Arnoux con los cabellos teidos de vejez para decirle que le ha amado toda su vida y despedirse. El pesimismo de Frederic, que jams se crey correspondido, le hunde en la desesperacin ms aguda. Frederic Moreau es la madame Bovary masculino, el representante del "bovarismo" en el hombre. Su pesimismo total, la desesperacin que brota de cada pgina, la carencia de romanticismo han relegado a La edacacin sentimental que literariamente est considerada corno la gran obra de Flaubert. Con ella vuelve el escritor al realismo contemporneo -abandonado tras la tentativa de Salammb6-- al que alimenta con su experiencia vital, con ese pesimismo desesperado que
490

coincide probablemente con lo esencial del individualismo del hombre, no del artista. Novela de una frustracin, de un fracaso total, pese a sus extraas frmulas de construccin, fue aceptada posteriormente por toda la crtica. As, George Sand exclama: "Este libro pertenece al realismo? Confesarnos que nunca hemos comprendido dnde empieza lo real enfrentado a lo verdadero. Lo verdadero s610 es verdadero a condicin de apoyarse en la realidad. Esta es la base, lo verdadero la estatua". Y Henri James escribi: "Leerla es corno mascar ceniza y serrn".

R. FERNNDEZ

SoTERO

FLEMlNG, Paul
Paul Fleming (1609-1640), alemn al servicio del duque de Holstein, viaj6 a Persia de donde trajo compuestas sus poesas sobre sus experiencias de guerra y los fracasos amorosos. Haba estudiado medicina y sus versos fueron publicados por Adam Olearius, clebre viajero y orientalista a quien haba conocido e Persia.

POESIAS ALEMANAS Deutsche Poemata Bajo este ttulo public Adam Olearius en 1641 los versos de su amigo Paul Fleming, que siguiendo las directrices lricas de Wecktrlin, cre6 una forma de cntico religioso henchido de sentimiento personal y de alta calidad potica. En sus canciones y sonetos, Fleming expresa sus experiencias blicas en Oriente y su dolor por el fracaso de su amor. Frente al convencionalismo de la poesa de sociedad se alza la autntica manifestacin anmica de estos versos que oponen una actitud de viril disciplina y de calma estoica a la angustia de la poca. Sus poesas galantes, muy conocidasen toda Alemania, poseen gracia, corno la Cancin del beso: "Entre mordisco y suspiro, I apenas entre los labios. I No sin distincin de tiempos: I mejor a solas, que entre gentes... I Que cada cual bese al fin I segn sabe, quiere, debe y puede; I yo solo y mi amada, sabernos I cmo hemos de besarnos". Sus poemas de amor estn colmados de viva eXperiencia; los religiosos manifiestan una severidad

FOGAZZARO luterana; los meditativos una resignacin spera, como Recogimiento: "Vivo; pero no yo. En m vive / aqul que con su muerte me da la vida. / Mi vida fue su muerte, su muerte signific mi vida / y slo le devuelvo lo que l me dio. Vive gracias a mi muerte. Cada da muero para m. / El cuerpo, mi parte terrena / es la tumba del alma. / S610 vive en apariencia. Quien no quiere morir eternamente / debe, aqu en el tiempo, pudrirse y corromperse". As mismo, es otro de los ms profundos ideo16gicamente: "A pesar de todo, no pierdas el valor, no des nada por perdido / no cedas ante la fortuna de nadie, no desciendas a la envidia, / contntate en ti mismo / y no te tengas por desdichado; / aunque contra ti se conjure la fortuna, el lugar y el tiempo. / Lo que te angustia y lo que te alegra, piensa que lo has elegido. / Acopta tu suerte y no lamentes nada; / haz lo que debe hacerse antes de verte forzado. / Cuanto puedes esperar, est ya en el mundo. / A qu quejarse o alegrarse? La pena y la dicha / las tiene cada cual en s mismo. Mira todas las cosas. / Todas estn en ti. Deja la insensatez, / y antes de dar otro paso, penetra en tu interior. / A quien es dueo de s mismo y sabe dominarse, / el mundo y todas las cosas se le someten". Esta severidad casi axiomtica, demasiado filosfica para ser leda por el pblico, desmerece -en este sentido- de sus canciones mundanas, llenas de gracia o de una indagaci6n del sentimiento algo superficial, que descubren una personalidad que sabe expresar con propiedad las experiencias ntimas. Fleming muri a los treinta y un aos, dejando escrito su epitafio: "Por qu me preocupa tanto el exhalar el ltimo suspiro? No hay nada en mi que viva fuera de mi vida". J. Vuz RICARDOS FLORECILLAS DE SAN FRANCISCO. Vase Las florecillas de San Francisco FOGAZZARO, Antonio

ratura italiana: Malornbra, Daniel Cortis, Pequeo mundo antiguo, Pequeo mundo moderno, El Santo, El retrato escondido, etc.
MALOMBRA Publicada en 1881, Malombra, la primera novela de Fogazzaro, toma su ttulo del nombre de la protagonista, Marina de Malombra, la ms sensual de las heronas del escritor italiano. Aparte de su orgullo, este personaje posee una espiritualidad morbosa que la hace presa fdl de sus quimeras, que la llevarn a creerse vengadora de una de sus antepasadas. En efecto, Marina revolviendo en una antigua cmoda familiar, encuentra objetos de una antepasada suya y un manuscrito redactado por la vctima de un marido celoso que, con el encierro, hizo expiar una culpa de amor: "T que la encuentres y leas estas palabras, reconoce en ti mi alma desventurada". Desde entonces comienza a vivir un mundo ultra terreno, quimrico, que pese a lo novelesco adquiere vitalidad. Marina de Malombra reconocer en un to con quien vive el celoso marido de su antepasada y en un joven y oscuro escritor, Conrado Silla, secretario de su to, su amante, Silla -encarnaci6n de Fogazzaro-, se siente atrado sensual y voluptuosamente por la presencia excitante de Marina, mientras que su pura novia, Edith, apenas si ejerce ascendiente sobre l; en esta pasi6n antittica se encuentra cuando Marina, enfebrecida le mata, creyendo vengar as a su antepasada; a continuaci6n, la mujer se suicidar de manera teatral. Malombra participa de las predilecciones del escritor, por ese gusto por las psicologas complicadas y sutiles como es la de la protagonista; por la ambigedad de las situaciones entre erticas y religiosas, infernales y paradisacas; por la tendencia a la autobiografa, pues todos los crticos afirman hallar a Fogazzaro oculto bajo la personalidad de Conrado Silla. En Malombra el italiano revisa todas las experiencias que cumpli en su juventud, toma conciencia de s mismo y halla su vocaci6n. Por este lado no hay entre sus escritos obra ms rica en motivos, y como documento de su personalidad, es verdaderamente el libro fundamental. No s6lo buscaba el camino artstico, sino que exiga una respuesta a sus preguntas religiosas y morales. La novela, sin embargo, no se convierte en tesis, pues est viva en los detalles, en los bosquejos, en los breves cuentos, en las breves "lricas" del paisaje y del amor.
ASENSIO MaLINA

Antonio Fogazzaro (1842-1911), natural de Vicensa (Italia), se doctor en Leyes y vivi6 exclusivamente para la literatura. Como senador se preocup por los problemas de una Italia unida y grande. Sus novelas muy traducidas a todos los idiomas le convirtieron en una de las figuras ms firmes de la lite-

491

FOGAZZARO DANIEL CORTIS Daniele Cortis Publicada en 1885, Daniel Cortis contribuy6 a cimentar la fama que Fogazzaro haba ganado con Malombra. Pese a la experiencia que le haba dado esta novela, en el alma del protagonista no se ligan y subordinan entre s suficientemente los temas psicolgicos de la religin, el amor, la poltica y por ltimo, un drama filial. Son cuatro dramas, cada uno de los cuales tiene autonoma propia y estn ordenados en sucesi6n o en desarrollo alternado. Pero la aventura de mayor relieve sigue siendo el amor de Elena y Daniel. Elena Carrer fue casada contra su voluntad con el var6n de Santa Guiluia, nicamente para librarse del ambiente domstico de su hogar y de una madre, religiosa, pero necia, que haba inculcado, por reacci6n, en su hija el escepticismo y la necesidad de limpidez moral. El bar6n la quiere a su modo, pero ni la comprende ni la ama como ella necesita, humillndola adems al arruinarse en el juego y pretender ayudarse con la fortuna de los parientes de Elena. Su primo, Daniel, de sensibilidad delicada, aunque enrgico, est enamorado de Elena -dla tambin lo est de l-, pero supedita este amor a la raz6n y a sus conveniencias polticas. Por estar casada, supondra un perjuicio para su carrera, por 10 que no tarda en renunciar a ese amor que no es tan grande como l dice. Elegido diputado, Elena huye de Roma para no faltar a sus deberes conyugales y va rodando por distintas capitales italianas hasta que, nuevas deudas del bar6n, que est a punto de perder su dignidad y su puesto senatorial, la obligan a solicitar ayuda de su to y de Daniel; la condici6n que ponen para salvar el honor del bar6n de Santa Guiulia es su salida inmediata del pas. Con l, yen direcci6n al Jap6n, ir Elena, ya definitivamente sacrificada a sus deberes de esposa y a la carrera poltica de Daniel. La figura femenina de Daniel Cortis es todo un prodigio de delicadeza, de pasi6n contenida; "Su coherencia interna -dice P. Nardi- es funci6n de su deseo de no perder dignidad a los ojos de Daniel y de su afn de no perjudicarle. Se sacrifica a su deber en aras de un amor mayor y ms positivo que el de Daniel, el cual piensa en la unin de las palmeras, "non radice, sed vertice" e incluso en la de los astros y los planetas, "non corpore, sed lumine", En Daniel Cortis Fogazzaro ofrece una representaci6n de su propia batalla poltica, en la que auguraba el advenimiento de una monarqua fuerte, capaz de atrevidas reformas sociales sin la gua y tutela de las mayoras parlamentarias y la instituci6n de un estado libre de todo vnculo con cualquier iglesia. En cuanto al ltimo drama, al filial, Daniel descubre al final a su madre, de la que s610 saba que estaba separada del marido. Cuando la encuentra halla una vieja ambiciosa y vida, de la que 0010 se interesa por complacer a Elena. Daniel Cortis dibuja el amor de Elena y Daniel con sabidura, 10 contrasta a la perfeccin, pero su estilo es ms sobrio y puro que el de Malombra y tiene a menudo un tono de ternura humana que toca motivos profundos.
ASENSIO MaLINA

PEQUEO MUNDO ANTIGUO Piccolo mondo antico


Pequeo mundo antiguo es la mayor novela de Fogazzaro, que habra de asegurarse con ella un amplsimo xito de crtica y de pblico tanto en Italia como fuera del pas. Publicada en 1895, su acci6n es viva y varia, pero se apoya puramente sobre los efectos que ,en el alma de los protagonistas, Franco y Luisa, produce la muerte inesperada de su hijita, Mara, a quien cariosamente llaman Ombretta Pip. La madre se rebela ante ese destino. Franco, ms creyente que su mujer, se inclina ante un designio de Dios. Franco es una figura representativa del padre del autor, ferviente catlico y patriota, ms artista que hombre de acci6n. Luisa Rigey, por el contrario, con respecto a su marido le falta caridad. Ello es un vicio de su naturaleza y tambin un efecto de su fra, escasa y superficial religin. Siente la justicia pero no la caridad. Fogazzaro ha hecho de ella una persona humana fda, dura, que antepone la raz6n y el sentimiento de la justicia a los sentimientos. Luisa y Franco contraen matrimonio con la opasici6n de la abuela, de tendencia austraca, de la que depende la pareja econmicamente y que amenaza con desheredar a su nieto. El to Piero, pariente de Luisa, resuelve los problemas de los j6venes ofrecindoles su casa y su dinero; pronto nace una nia, pero se ahoga a poco, precisamente un da en que Luisa sale de casa para denunciar la existencia de un testamento favorable al marido, que Franco no quiere presentar porque resulta deshonroso para la abuela. La muerte de Qm. bretta Pip golpea de manera definitiva el espritu

492

FONTANE
de Luisa, cuyas ideas y fe se enfriarn an ms. Franco, ayudado por la religiosidad en que se haba educado, sale del paso robustecido y resignado, enfrentndose con las vejaciones de la abuela y con la tirana de los austracos. Los manejos de la abuela terminan por expulsar al to Piero de su puesto de ingeniero imperial, con lo que la familia, y sobre todo los dos jvenes, se quedan en la ruina. Franco se exiliar al Piamonte con Luisa, que ver en este hecho otra injusticia ms. "La prueba del dolor -dice N. Nardi- en tanto que endurece a Luisa, en Franco produce la resignacin, el espritu de sacrificio, el entusiasmo por fin ilusionado y activo hacia el ideal patritico, al que ahora se consagrar por entero". Lo que ms atrae del libro es la piedad afectuosa y melanc6lica con que Fogazzaro ha mirado y seguido a las dos criaturas protag6nicas, y la delicada trama de los afectos que se desarrollan en sus corazones; y la tragedia, y el sentido de lo divino, advertido como sombra o como luz por los protagonistas grandes de ese suceso; la presencia del pas, aquel lago, aquel cielo, aquellas colinas; la variedad de las personas que se mueven al lado de los aristocrticos protagonistas, y hasta algn momento de garboso humorismo. El estilo de la narracin es moderado, digno, bastante preciso en las conclusiones aunque un poco fcil en las frases y palabras individuales; al autor los he, chos psicolgicos le importan ms que su perfeccin formal, en la que se irradia verdaderamente el tono y la profundidad misma del hecho.
ASENSIO MOLINA

ERRORES Y EXTRA vas

Irrungen, Wirrungen
Publicada en 1888, Errores y extravos narra una historia sencilla, extrada de la vida cotidiana, que permite a Fontane exponer sus ideas relativistas: "Siempre he tomado la vida tal como la encontraba, y me he ajustado a ella. En lo exterior, se entiende, no en mi nimo". Errores y extravos es el relato del proceso interior de dos amantes que deben separarse por sus diferencias sociales. El barn Botho van Rienacker, joven oficial del ejrcito, salva en cierta ocasin, en un lago de los alrededores de Berln, a dos muchachas cuya barca ha volcado, enamorndose despus de una de ellas, Lene Nimpstch, hija de una planchadora de la capital. Las visitas del barn a la hija de la planchadora van alimentando en ambos un amor sin salida; noble, pero sin fortuna, Botho ha de casarse con una muchaoha de la aristocracia rica, por necesidades de clase. Cuando aparece su to para recordar al joven esta obligacin que conoce desde la infancia, Botho pide unos das de tregua y se instala en el bosque de Sprea para apurar la felicidad por ltima vez. Pero en el bosque se encuentra con unos oficiales de su regimiento, acompaados de "damas "de clase inequvoca. Los compaeros del barn hacen alusiones a Lene, que se siente ofendida y ocasiona profundas desavenieneias. A partir de este momento cada cual seguir su camino, sin olvidar al otro: Botho se casa con su prometida, joven graciosa y coqueta, con la que se resigna sin olvidar a Lene, que, por su parte, tras largo sufrimiento, ha contrado matrimonio con un pequeo burgus de costumbres irreprochables. Una resignacin dulce ernbarga el final de la novela, una de las mejor estructuradas de Fontane por su tendencia al realismo directo y por su olvido del modo de hacer romdntico que exiga intervenciones seudolricas en medio de la acci6n. Fontane se retira resignado ante los hechos y las estructuras sociales, en casi todas sus novelas: "La moralidad social impera y debe imperar... Y puesto que ella es tal como es, puesto que se da de tal manera y no de otra, su forma es la mejor posible: en ella estamos y de ella no salimos". Carasterstico es tambin en Fontane su afn crtico frente a una sociedad en evolucin que cambiaba en aquel momento la camisa aristocrtica por la burguesa. El anlisis de los sentmientos est hecho en base a ese cambio social,

FONTANE, Theodor

Theodor Fontane (1819-1898), naci en Neuruppin (Alemania), y estudi farmacia, pero ejerci el periodismo y la literatura. Prisionero de guerra en 1870 cuando visitaba en calidad de corresponsal el frente, fue liberado a los pocos meses. Adems de algunas poesas, baladas, etc., escribi numerosas novelas que le convierten en el padre del realismo alemn; entre ellas hay varias obras maestras como:
Cecilia, Irreparable, Errores y extravos, Effi Briest, Los Stechlin, La adltera, Antes de la tormenta, etc.

493

FONTANE
con matices eufemsticos, irnicos y escpticamente resignados que, pese a todo, hacen a sus novelas generosamente abiertas a la vida. C. BARSOAIN LA ADLTERA L'adultera EFFI BRIEST Publicada en 1882, La adltera es la transposicin de la historia de un divorcio que ocurri efectivamente en la sociedad berlinesa. El ttulo proviene del clebre cuadro del Tintoretto y el argumento sigue las huellas de la novela rusa Ana Karenina, de Tolstoi, pese a basarse en un hecho real. Ms que la trama, lo que interesa en La adltera es la descripcin de la burguesa berlinesa, hasta el punto de que puede decirse que sta es la protagonista de la breve novela. Ezequiel van der Straaten, "naturaleza sentimental y humorstica, cuyos berlinismos y desplantes no son ms que retoos licenciosos de su espritu de independencia y de su humor imperturbable", lleva diez aos de matrimonio pacfico con la bella Melania, varios aos ms joven que l. De Venecia llega a Berln una copia del lienzo de Tintoretto "L'adultera" que Ezequiel muestra a su esposa: "Mira, ha llorado", es la respuesta que Melania, hija de un difunto noble suizo, da. Ezequiel se siente inferior a su esposa, cuya quiebra financiera l mismo ha impedido, y en el fondo de su corazn anida temores de ser traicionado por ella. Traicin que por fin ocurre, cuando Melania conoce al joven y fogoso Rubehn, con el que parte dejando a van der Straaten y sus dos hijas. La descripcin del ambiente burgus est soberbiamente lograda en varias escenas sueltas, como el banquete en casa de van der Straaten o la gira nocturna en barca por el Sprea; por otro lado, Fontane aprovecha las conversaciones de los personajes para ofrecer un panorama histrico y ambiental de la poca en que sus protagonistas viven el drama; temas de arte y msica -sobre todo una disputa sobre el modo de entender la produccin de Richard Wagner- saltan aqu y all, ofrecindonos un mosaico vivo del ltimo cuarto de siglo alemn. En Theodar Fontane, el relativismo de esa poca toma conciencia de s mismo y abre un camino que lleva directamente a Thomas Mann que, en Los Bunderbrook, nos ofrecer la decadencia de esa misma alta burguesa. Cronista irnico de la nobleza mrquica y prusiana, agudo crtico de la La ltima novela de Theodor Fontane supone la cima madura de toda una carrera literaria. Publicada en 1859, es la historia de la ruptura de un matrimonio concertado no por amor, sino por presin social. Effi Briest, muchacha de diecisiete aos, hija de un noble mrquico de Brandeburgo, ha sido criada en el ambiente campestre de la hacienda paterna, recibiendo slo las lecciones de un pastor protestante de amplias y sencillas ideas. La madre de Effi haba estado enamorada en su juventud de un joven oficial, el barn Instetten, al que abandon para casarse con van Briest, presidente del distrito. El barn sigui la carrera militar en Pornerania y termin logrando el puesto de presidente de distrito. Durante una visita a casa de los van Briest conoce a Effi, a la que pide en matrimonio a su antiguo amor. La muchacha se siente halagada por el porvenir que le espera; pero ya durante el viaje de novios comienza a cansarse por la aficin musestica de su marido. Concluido el viaje, el barn la lleva a su casa, perdida en la Pomerania, junto al mar Bltico, que slo habitan un perro, una nodriza y un farmacutico muy semejante al de Madame Bovary. Acostumbrada a la vida sencilla y difana de los campos, Effi se aburre al contacto de la sociedad noble de la regin. Cuando da a luz una nia, aparece en escena un personaje que marcar su vida, el comandante de la milicia territorial van Krampas, que tiene un pasado de soledad y hasto. Con una esposa anciana y celosa y varios hijos, cansado de aventuras pasajeras, Krampas no tarda en iniciar con Effi un idilio, alentado por las ausencias del barn. Cuando el amor es ya culpable, Effi aprovecha una prolongada estancia de su marido en Berln, para huir a la capital y organizar all una nueva vida. Tras varios aos de felicidad, y cuando ya el sentimiento de culpabilidad va borrndose de la mente de Effi, el barn descubre casualmente las cartas que Krampas le enviaba. Impelido por los prejuicios sociales, Instetten reta a duelo al amante de su esposa y lo mata. Repupoca, mordaz por su pesimismo ante una realidad a la que se somete, Fontane se descubre y descubre a los dems como miembros de una sociedad de cuya falta de solidez interna tiene conciencia.
C. BARsoAIN

494

FONTENELLE

diada por e! barn y por su madre, Effi s6lo encontrar consuelo al lado de su padre, en la antigua casa natal, a donde llega hastiada de la vida, con su felicidad truncada y toda su fogosidad juvenil apagada. Al contacto de la naturaleza, su espritu parece renacer, pero el cuerpo no obedece ya las llamadas del mundo y muere inocentemente culpable. Con magistral fuerza estructuradora, Fontane desarrolla el conflicto a partir del carcter de los personajes y de su sociedad. Las formas sociales tradicionales aparecen como vivas an, aunque ya hueras de verdad, de vigor y de contenido; las personas se sienten aisladas y acaban por hundirse en la resignacin, Tal pintura de la sociedad en que vive, delata ante todo la descomposici6n interna de la poca.
C.
BARSOAIN

STECHLIN Der Stechlin Publicada pstuma (1899), Stechlin, es obra tpica de ancianidad por su forma amplia, descuidada y personal, que ana la madura sabidura de Fontane con la amplitud de miras y la gracia de una urbanidad europea, que no sacrifica la libertad interior a su sentido de la cultura y su empeo en preservar las estructuras sociales. Pese a su estricta localizacin en Berln y la Marca, Stechlin es una novela europea, en el ms amplio sentido de la palabra. En el condado de Neu-Ruppin, sobre e! lago Stechlin, se halla la casa solariega de la familia de ese apellido, habitada por un militar retirado y viudo, Dubslav von Stechlin, que ofrece numerosos rasgos del Fontane viejo; conservador y liberal a un mismo tiempo, ama el progreso pero qued conturbado ante los excesos del socialismo en la dcada de los 60. Woldemar, su hijo, le hace una visita en compaa de dos amigos; durante la comida, sus conversaciones nos informan de los pensamientos de cada uno. Otra comida que el partido conservador organiza en homenaje al viejo Stechlin presenta al lector las autoridades, aristocracia y burguesa arrivista de la regin. En Berln, donde Woldemar es oficial, e! joven Stechlin hace la corte a dos hijas del conde Barby: Me!usina, divorciada de! conde Ghiberti, y Armgard, por la que acaba decidindose. Durante su viaje de novios a Italia, el anciano Stechlin enferma y, ante la ausencia de su antiguo

mdico de cabecera, rechaza al joven sustituto para entregarse en manos de una vieja hechicera de aldea. Una sobrina de la hechicera endulza los ltimos das del anciano, librndole adems de la presencia de una rgida hermana superiora de un convento protestante. El anciano aristcrata muere as, serena y tranquilamente, despedido por todos sus amigos que terminan rezando una oracin por l y -tambin, por la poca hist6rica que esta muerte simboliza. Puede decirse, incluso que Fontane-, reza una oracin por s mismo, pues es e! primero en tomar conciencia de que su tiempo, su poca, incluso sus lectores, ya han pasado. La llegada de los recin casados de Italia es el smbolo de los nuevos tiempos: Woldemar y Armgard inician en la antigua casona una nueva vida. Stechlin seala e! ltimo eslabn de la novela realista alemana; la narracin se desmigaja en cuadros que reflejan en conjunto la totalidad de una poca. Fontane ha renunciado al desarrollo progresivo de los sucesos en beneficio de un impresionismo literario ms efectivo y eficaz. Fontane es el primer escritor, despus de Goethe, en quien la novela alemana alcanza un rasgo europeo, gracias a la soberana amplitud de una filosofa de la vida, en la que se armonizan la irona, el espritu crtico, la sensatez y la humanidad. C. BARSOAIN

FONTENELLE, Bernard Le Bovier de

Bernard Le Booier de Fontenelle (16571757) naci en Francia, era sobrino de los dos Corneille, fue un espritu mundano dedicado a la filosofa y a la poesa, gneros en los que obtuvo grandes triunfos en vida. Entre sus numerosas obras citaremos: Dilogos de los muertos, Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos, Disgresin sobre los antiguos y los modernos, Historia de los orculos, etctera. Cultiv tambin el teatro, la pera y opsculos racionalistas que expusieron una fi losofa audaz para su tiempo.
HISTORIA DE LOS ORCULOS Publicada en 1687, la Historia de los orculos de Fontenelle, tiene por objeto primordialmente socavar el principio de la fe, clave de la bveda

495

FONVIZIN del orden establecido en su tiempo. Para ello demuestra que la credulidad de la muchedumbre no tiene lmites y saca en conclusin que slo hay que creer lo que nos demuestra la razn, y que la duda es e! pivote sobre e! que han de girar las conductas humanas. Las fuentes de la Historia de los orculos se hallan en un tratado latino del holands Van Dale. Dividida en dos disertaciones, la primera analiza la posibilidad de que los orculos tengan como fuente los demonios; la segunda se plantea si los orculos cesaron verdaderamente con la venida de Cristo. El primer punto es una cuestin de derecho; e! segundo de hecho, y Fontane!le da ms importancia al primero que comienza asentando e! principio de que la discusin sobre e! asunto es libre y carente de sentido dogmtico. Luego explica por qu los cristianos y los paganos parecen haber credo que los orculos eran obra de! diablo, y demuestra que muchos los consideraban como supercheras debidas a los sacerdotes. En la segunda disertacin Fontenelle afirma que los orculos terminaron al acabarse la poca pagana, aunque ya para entonces los filsofos haban alejado a la gente de ellos descubriendo las imposturas de los sacerdotes. Aunque en apariencias las teoras de Fontene!le parecan inofensivas, los jesuitas sealaron que e! libro llevaba en s un "veneno escondido". El padre Tellier, confesor de Luis XIV, solicit un mandato de prisin contra e! autor, que esper a que pasase la tormenta. En efecto, los jesuitas apuntaban con razn contra Fontenelle, que haba sabido esconder sus ideas en la envoltura de un mtodo crtico tpicamente cartesiano. Examinando el texto llegamos al anlisis y comprensin de las cuatro causas de la credulidad humana: la aficin a lo maravilloso, la prevencin ordinaria en favor de 10 que parece ms cmodo, la pereza de! espritu y la ciega sumisin a la tradicin y a la costumbre. Para echar por tierra estas causas, Fontenelle propone dos remedios: la duda metdica y el razonamiento lgico con el que el ser humano "puede precaverse contra los errores a que puedan inducirles otros hombres". Aunque aparentemente no haya nada condenable, en esta Historia de los orculos se encierra el primer ataque de! espritu cientfico a las bases esenciales de! cristianismo. El racionalismo da en ella e! primer paso al sealar e! mtodo crtico de los trabajos filosficos. Los epgonos de Fontenelle se atrevern a ms, difundindolo y negando, como l haba hecho con los orculos, los milagros. P. LPEz FUSTEL

FONVIZIN, Denis
Denis Fonvizin (1745-1792), naci6 de una oscura pero culta familia de nobles moscovitas, cultiv6 la stira y reform6 el teatro ruso. Sus actividades literarias y pblicas molestaron a la emperatriz Catalina que le encontr demasiado independiente, casi subversivo. Sus publicaciones fueron prohibidas y el amar. gado escritor busc6 consuelo en los viajes y en la religi6n. Adems de sus comedias dej6 interesantes diarios y notas de viaje.

EL BRIGADIER Brigadir
El Brigadier recibi una excelente acogida por parte de sus contemporneos, gracias a sus cualidades artsticas que destacan la comedia de las precedentes del mismo gnero. Inspirada en una obra del dans Ludwig Holberg, Fonvizin se re en ella de los desmaados y tardos habitantes de provincia tanto como de los simplones que soaban con la moda parisiense. La "galomana" una de las constantes de la obra de Fonvizin tiene en el Brigadier su personaje y su exponente, Ivanuska, a quien corresponde la famosa frase: "Si mi cuerpo ha nacido en Rusia, mi espritu pertenece a la corona francesa", que puede considerarse como smbolo de todo un momento de la historia de! pensamiento ruso. El argumento de! Brigadier es simple y complicado, como e! de la comedia italiana, aunque no fuese Goldoni su modelo. Ms inters que e! argumento tienen la pintura de caracteres y costumbres. Ivanuska, hijo del brigadier y joven afrancesado, est enamorado de la esposa del consejero, amigo de su padre, aunque se halla prometido a Sofa, hija de su amada. El brigadier, un antiguo militar ya retirado, de aspecto rudo que desprecia a su esposa, "esa gran imbcil" por ocuparse nicamente de los asuntos domsticos, tambin est enamorado de la esposa de su amigo, un buen burgus, ms pcaro que otra cosa, que ha sabido enriquecerse gracias a su capacidad de "interpretar la ley". Lo mismo que el brigadier y su esposa pertenece a la "vieja generacin". En la joven se sitan los hijos de! primero y la esposa del segundo, as como su hija Sofa. Ivanuska es correspondido por la mujer del con-

496

FOSCOLO sejero, ya que como l, siente la moda francesa y est tocada de "galomana", Para complicar ms las cosas, al consejero se le ocurre enamorarse de la "brigadiera", lo cual conduce necesariamente a un distanciamiento de las familias, tras los consiguientes descubrimientos. Un personaje de segunda fila, Dobroljubov, enamorado de Sofa, termina casndose con la muchacha en un final satrico y feliz a medias solamente, pues los dos j6venes son los nicos que se salvan de la "galofobia" de Fonvizin. El personaje principal es, sin duda alguna, Ivanuska, que representa e! tipo de "seorito" tan en boga durante todo e! XVIII europeo. Con l, Fonvizin ha querido caricaturizar la ignorancia de los seoritos rusos, completamente afrancesados, su ridcula importaci6n de costumbres extraas y su ciego desprecio por todo lo que perteneca al patrimonio nacional de la tradici6n rusa.
W.IVAKIN

EL JOVEN MAL EDUCADO Nedorosl'

El joven mal educado, es la obra maestra de Fonvizin y e! primer drama verdaderamente nacional dentro de Rusia: e! autor satiriza la imitaci6n superficial de las modas europeas y golpea al mismo tiempo la vulgaridad de la desptica clase media cuyo bienestar est basado en la servidumbreo Simpatizando con e! desvalido, personificado en una vieja nodriza "que gana cinco rublos por ao y recibe bofetadas en la cara cinco veces al da", Fonvizin nos presenta al hroe de la pieza, un joven malcriado y poco ingenioso que no quiere estudiar porque un noble no necesita aprender y es mantenido por su madre. "[Para qu preocuparse de la geografa -dice la madrecuando hay tantos carteros y cocheros en todas partes?" El argumento se centra en torno a Prostakova, la madre de! joven malcriado; Mitrofan, aunque ya se ha inscrito en los libros para cumplir su servicio, es an menor. Para las familias nobles de Rusia e! servicio se cumpla despus de la fecha de entrada en filas, y podan ser sustitu, dos por j6venes que compraban el puesto. La seora Prostakova ha hecho de! hijo el centro de su vida, y procura inculcarle las pocas buenas cosas de su carcter; por l est dispuesta a cometer las acciones ms ilegales. Tras haber intentado casar a su pupila Sofa con un rico pariente, Sko-

tmin -para desembarazarse de ella-, se entera de que la joven tiene un to millonario, Starodum. Cambia entonces de tctica con objeto de lograr la muchacha para su hijo. Sofa, sin embargo, est enamorada -y es correspondida- por un joven oficial, Mil6n, con quin terminar casndose pese a las intrigas de la Prostakova y e! despecho de Mitrofan. Lo tpico de los caracteres de! Brigadier se convierte en El joven mal educado en tema fundamental de su stira crtica. Escrita segn las reglas de! clasicismo, pone de relieve los caracteres mediante situaciones de intriga. As, vemos a la Prostakova comparable al Tartufo, animada ante todo por su instinto materno que la lleva a gol. pear a sus criados y a engaar. El egosmo y la ambici6n de poder se resumen en ella psicolgicamente. Mitrofan es un producto de la servidumbre a que estaba sometida la gleba rusa, dbil de espritu y de cuerpo, egosta desprovisto de carcter, se entrega a los instintos ms elementales, culo tivados en l por su madre. En contraposici6n al joven mal criado, se halla Starodum, chapado a la antigua, que encarna las ideas de Fonvizin mediante aforismos. Su papel es esencialmente e! de! "razonador" de la comedia francesa, un decidor de sentencias de tipo popular. La figura de Starodum, ese "amigo de las personas honradas", tuvo gran xito en su tiempo, as como la obra, pintura realista, que continu durante siglo y medio como favorita de! repertorio ruso. Sus bien definidos protagonistas y sus incisivas afirmaciones satricas, expresadas en fcil estilo coloquial, obtuvieron una popularidad nacional inmarchitable. En cuanto a comedia social, El joven mal educado, inici6 la tradici6n continuada por Gogol, Griboyedov, Ostrovski y Chejov,
W.IVAKIN

FOSCOLO, Ugo

Ugo Foscolo (1778-1821), naci en la isla de Zante (Italia), y fue en su juventud decidido discpulo de Alfieri. Luch con la legin lombarda, auxiliar de los franceses, de qtdenes esperaba la libertad de su patria. Projesor de la Universidad de Padua, fue despojado de su ctedra por Napolen. A la calda del corso, Foscolo no encontr entusiasmo entre sus compatriotas y se exili, muriendo en la

497

FOSCOLO
mayor miseria. ltimas cartas de Iacopo Ortis, Los sepulcros y Las gracias son tres obras que le han valido el alto puesto que ocupa en las letras italianas.

LTIMAS CARTAS DE JACOPO ORTIS Ultime lettere di [acopo Ortis A fines de 1799 se empez a imprimir en Bolonia la obra de Foscolo ltimas cartas de [acopo Ortis, suspendindose la impresin, temeroso e! librero de que las ideas sustentadas por e! autor le acarrearan la persecucin oficial; mas, deseoso de aprovechar e! manuscrito, encarg su correccin a un literato oscuro, ngel Sassoli, quien con los elementos originales, perge la Verdadera historia de dos amantes infelices o ltimas cartas de [acepo Ortis ("Vera storia di due amanti infe!ici ossia ultime lettere di [acepo Ortis"). Titulndose depositario de! manuscrito autgrafo, public a poco e! propio Foscolo un comunicado en la Ga: ceta de Florencia desmintiendo la paternidad de! libro en la forma en que se haba publicado. Al ao siguiente un librero turins anunci la reimpresin de la Verdadera historia, convenientemente corregida e impresa. Foscolo se decidi entonces a publicarla tal como la haba escrito, y con su firma, en casa de Mainordi, en Miln. Pero al sexto o sptimo folio, por temor a la censura, volvi a suspenderse la publicacin de las Cartas que slo en 1802 vieron la luz, en Venecia, gracias al desinters de un noble que hizo imprimir e! libro en su casa ocultamente. El primer ncleo argumental de! [acopo Ortis se halla en una novela epistolar, Laura, escrita parcialmente en 1796, de donde se puede conjeturar que se trata de una historia de amor y de suicidio, basada en hechos biogrficos o propios de la crnica, entremezcla. dos con reminiscencias librescas. La lectura de la Nueva Elosa de Rousseau, de las Noches de Young y sobre todo del Werther inspiraron a Foscolo su novela, que pone en escena un joven desesperado; todos sus ideales, tanto los de patria como libertad, justicia, amor y paz familiar se han declarado en crisis y han naufragado; vendida Venecia por Napolen a los austriacos, [acepo se refugia en una aldea de los Montes Euganeos donde se enamora de una campesina, Teresa, prometida ya por su padre al rico Odoardo. Perseguido por la polica austriaca y atormentado por su pasin, [acopo vaga por diversas regiones italianas: Miln, Florencia, 498

Ravena ..., donde visita ia tumba de Dante, los sepulcros de Santa Croce, etc., que le inspiran sus meditaciones. Vuelto al Vneto, ver una vez ms a Teresa, ya casada. En el colmo de la desesperacin, e! joven [acepo regresa precipitadamente a Venecia, se despide de su madre y se suicida. El joven protagonista es el espejo de una adolescencia apasionada, romntica, movida por ideales que fracasan. Foscolo se desahoga en sus meditaciones y pone de manifiesto los naufragios de tanto ideal como movi a la juventud romntica; esta prdida de fe en la vida termina, como en e! resto de los escritores de! movimiento literario de la poca, en e! suicidio. Foscolo escribe una prosa potica, seleccionando cuidadosamente tanto la ma.. teria verbal como los sentimientos. La crtica considera e! [acopo Ortis obra maestra de la literatura italiana, no tanto por su trama como por la riqueza verbal que encierra. El argumento, muy manido y demasiado parecido al de Werther hizo exclamar a Stendhal: "Conozco una pesada imitacin de Las cuitas del joven Werther, titulada ltimas cartas de [acopo Ortis".
ASENSIO MaLINA

LOS SEPULCROS 1 Sepolcri La mayor composicin potica de Foscolo y de su poca est formada por Los sepulcros, apasionado poema vinculado al clima tempestuoso y ardiente de! Ortis. Nacieron Los sepulcros en 1806 a raz de un motivo aparentemente externo: e! edicto napolenico de Saint-Cloud dado en junio de 1804 y dos aos ms tarde extendido a Italia, mediante e! cual ordenaba que todos los cadveres fueran sepultados en cementerios extraurbanos y sin distincin lapidaria alguna; adems e! edicto creaba una comisin encargada de velar por la veracidad y e! decoro en los textos. El decreto de Saint-Cloud por lo dems, se limitaba a reproducir en lneas generales una legislacin promulgada algn tiempo atrs en distintos pases, y no haca sino aportar nueva materia a las disputas que desde haca aos ardan entre los higienistas innovadores y las almas piadosas apegadas a las tradiciones. En una de esas discusiones se hallaba presente Foscolo, que haba adoptado e! pape! de! "filsofo indiferente"; pero despus se haba arrepentido y considerando por su cuenta el problema, lo haba llevado a un plano ms alto, por encima

FOSCOLO
de las contingencias, de las razones jurdicas y de higiene social, aunque fingiendo proseguir con su amigo Pindemonte la conversacin de aquel da. A ello debe Los sepulcros su carcter de poesa de circunstancias, estrechamente ligada a problemas corrientes; de ah tambin la estructura externa de! poema, discursiva, medio lgica y medio oratoria, entre e! razonamiento histrico y la demostracin polmica, segn un esquema ms o menos coherente y slido de conceptos que se desarrolla ajustndose a un procedimiento dialctico, con sus transiciones, sus repeticiones y sus enlaces, todo ello oscilando entre e! tono de raciocinio y la razn retrica. Tras la primera pregunta con que comienza e! poema y que lo sita en su actualidad potica, Foscolo aparece como centro ordenador en busca de su tema; a poco surge la segunda pregunta, ya enteramente individual y por tanto lrica: "Bastar a consolarme yerto mrmol/que mis huesos distinga entre infinitos / que en la tierra y e! mar siembra la muerte?", versos en que se halla implcita la pervivencia de! poeta tras la muerte. El poeta se siente vivo en e! estado de la muerte, de que pervive en la muerte, no en los accidentados detalles de la vida, pero s en un estado anmico en e! que tienen cabida los sentimientos, como e! saberse recordado u olvidado. La respuesta a esta pregunta aparecer ms adelante: "En otra edad los cedros, los cipreses, / de efluvios puros impregnando e! aire, / hojas tendan en memoria eterna / sobre la urna", Los sepulcros sirven as de desarrollo a una doctrina por las que asoman las influencias foscolianas de Homero, Parini y Alfieri: "Mas no vive e! mortal cuando ya muda / es para el de! mundo la armona / si puede alimentar dulces recuerdos / en los pechos amantes..." El sepulcro, la tumba, es aceptada como una realidad que ayuda al muerto a vivir en el recuerdo familiar, siendo para l esta remembranza como una consoladora prolongacin de la vida, como una "corrispondenza d'amorosi sensi" que une a los supervivientes con los difuntos, y mantiene en aqullos la ilusin de poder seguir conversando con stos y contarles sus penas. Luego est el sepulcro como institucin religiosa, testimonio de las memorias que se estratifican en el tiempo y se transmiten de generacin en generacin constituyendo el patrimonio de la humanidad y e! contenido sagrado de la historia; y el sepulcro como signo de gloria: las tumbas de los grandes en las que se reconoce e! espritu de un pueblo y su afn de ver en aquella grandeza pasada un futuro halageo; y el sepulcro como fuente de poesa: las tumbas de los hroes, que vencen e! silencio de los siglos y perduran en la mente de los hombres gracias al canto de los poetas: "[Buscabas tal vez en tmulos plebeyos / el lugar do descansa la cabeza / sagrada de Parini? No en sus muros / sombra le puso, mrmol ni inscripciones / Miln, la de cantores mutilados, / halagadora; sus cenizas mancha / tal vez con torpe sangre e! homicida / que purg en el patbulo su crimen", Se trata realmente de un desafo al anonimato que quiere imponerse sobre las tumbas. Tras el enrgico recuerdo de Parini viene ya como lgica reaccin positiva una sentencia conmovida: "Ay de! difunto que ni gloria humana / tras de s dejare ni amoroso llanto! / Flores no naceran sobre su losa". Foscolo, tras este desafo comienza su gran elogio sepulcral en el que van enlazndose su experiencia romntica y su posesin de una cultura clsica, dentro de un juego potico en el que pasado y presente se conjugan. La compenetracin con este gran juego potico va asegurando vivir de Nelson, Maquiave!o, Petrarca, Alfieri, etctera, se confunde con su propio vivir; y as nace la declaracin de la experiencia humana de Foscolo: su atormentado y combativo amor a la patria; su nostalgia de desterrado fugitivo por diversas naciones, abrumado por la poca y por su afn de honor; el amor, "nico espritu" de su vida errante; las guerras y las aventuras; los azares y encuentos de su vida de poeta, de poltico y de soldado; toda su cultura, su desolada filosofa, sus lecturas, los nmenes tutelares de Italia y finalmente su poesa como resumen y sntesis de motivos ya insinuados o esparcidos por las obras menores; todo ello confluye en el ritmo rapidsimo del discurso foscoliana concurriendo a determinar la extraordinaria densidad y profundidad de un lenguaje rico en audacias, en desacostumbradas vibraciones y en potenciales emociones picas, lricas y dramticas. Bajo la seguridad ilusionada de pervivir, Foscolo declara su prdida de temor a la muerte y afirma dentro de un pasado glorioso que siente tan latente como su propia existencia: "De generosas / justas de gloria dispensadora es Muerte". E inmediatamente comienza el himno sagrado de la ilusin potica: "A m que e! tiempo y el anhelo de gloria / hcenme entre las gentes fugitivo marchar, / a los hroes evoco amados por las musas / de! mortal pensamiento animadoras". El poeta ha conseguido ya plenamente la ilusin potica, un mundo encendido de belleza y de glo499

FOUQUE ria al que el paso del tiempo no podr derrocar y sobre el que no prevalecer el olvido. Y el poema se cierra victorioso con un inmortal elogio del hroe griego cuyo pasado se proyecta en aquel momento como una afirmacin de la actividad romntica en favor de la patria que tena empeado a Foscolo: "y t tendrs, oh Hctor, honor de llantos / por do la sangre sea, entre piadosas lgrimas, / por la patria vertida, en tanto el sol / ilumine la humana desventura". "Hada mucho tiempo -comenta, N. Sapegno- que la literatura italiana no haba encontrado una tan vigorosa capacidad de sntesis potica, ni una aptitud tan rpida y segura para objetivar las impresiones lricas y transfigurarlas en materia de drama y de epopeya. La novedad que representan los sepulcros en la historia de la lrica italiana se refleja a su vez en la novedad del lenguaje cuya fuerza emotiva y cuya elocuencia arrancan de la intensidad de las relaciones analgicas y metaf6ricas y del vigor figurativo y plstico de los vocablos, mientras su sugestin potica es, ante todo, fruto de la msica continuamente variada del endecaslabo, en un perpetuo juego de luces y sombras, de tonos graves y oscuros y de notas alegres, impetuosas y aladas".
ASENSIO MOLINA

FOUQUE, Friedrich Hcinrich Karl de la Motte, bar6n de

Fn'edrich Heinric Karl de la Mou, bar6n de Fouqu (1777-1843), naci6 en Brandenburgo (Alemania), y fue calificado de "Don Quijote del Romanticismo". De su produccin, muy extendida entre sus contemporneos, hoy apenas quedan algunos dramas mitolgicos y una novela de caballerla, adems del hermoso cuento Ondina.
ONDINA Undine

muchacha nacida en un palacio de cristal en el fondo del mar y arrastrada por la corriente a las puertas de una cabaa de pescadores que la recogieron para recordar a su hijita, misteriosamente arrastrada por las aguas. Ondina espera el abrazo de un hombre para as alcanzar el alma humana, que falta a las criaturas que proceden, como ella, de las fuerzas elementales. Un hermoso caballero perdido en el bosque, por nombre Uldibrando, ser su esposo. Ambos tras la boda se dirigen al castillo del caballero, no sin antes pasar diversas aventuras, pues todas las fuerzas elementales se han coaligado para vigilar la felicidad de Ondina. Los espritus de las aguas estn siempre al lado de la muchacha, incluso su to Kuhleborn adopta el aspecto humano. Una vez en el castillo, la vida de la pareja se ve inquietada por la prfida Bertholda, hija de los pescadores, segn Kuhleborn que la rapt, Bertholda, adems de despreciar a sus pobres padres, consigue que Uldibrando se enamore de ella, con 10 cual la amargura de Ondina hace que sus parientes, durante un viaje Po! ro, la rapten y lleven al fondo del mar, donde llora su perdido amor. Mas la culpa de Uldibrando no puede expiarse con el llanto s6lo de Ondina que decide vengarse en el momento en que se consuma la traicin, Y el da de sus bodas con Bertolda, Ondina aparece llorando; Uldibrando corre hacia ella arrepentido y en el abrazo queda helado y muere. Junto a su tumba corre constantemente un riachuelo alimentado por fuente inagotable, por Ondina, que perennemente llora a su amado. El dramaturgo francs, Giradoux, ha vuelto a otorgar popularidad a la trama de Ondina con la obra del mismo ttulo; popularidad y trascendencia que ya Goethe haba reconocido en la historia de la criatura del agua que adquiere un alma por amor a un hombre y que por ello se pierde trgicamente. C. BARsOAIN

FOURNIER, Alain

De Fouque s6lo ha quedado un cuento, Ondina,


al que Heine augur el "autntico laurel". Publicado en 1811 combina la romntica fascinacin por el agua con un idilio de estilo Biedermeier que conserva su tierna y soadora gracia. La protagonista del cuento es la naturaleza personificada en una 500

Henri Fournier (1886.1914), (conocido con el seud6nimo de Alain Fournier}, naci6 en La Chapelle-d'Anguillon (Francia). Trab6 amistad durante sus aflos de escolar con [acques Riviere y apenas escrita su obra maestra, El gran Meaulnes, fue movilizado tras la declaraci6n de guerra de 1914 y muerto en

FOURNIER

septiembre de ese ao sin conocer el gran xito de su libro. Pstumamente se publicaron fragmentos de una segunda novela, Blanca Paloma y otros textos en prosa y verso ya aparecidos en diversas publicaciones.
EL GRAN MEAULNES Le Grand Meaulnes La nica novela de! malogrado Alain Fournier, El gran Meaulnes fue publicada en 1913, fecha en que tambin aparecieron Las cuevas del Vaticano de Gide y Por el camino de Swan de Proust. Est narrada en primera persona por Francisco Seural, hijo del maestro de! curso superior de la aldea Santa Agueda, perdida en e! interior de Francia. Francisco tiene quince aos cuando llega como pensionista un nuevo compaero, Agustn Meaulnes, llamado por todos el gran Meaulnes, decidido, audaz, pronto siempre a cualquier aventura o fuga. Francisco siente que su vida se transforma al con. tacto con Meaulnes. Grandes amigos, planean un futuro alegre. Cierta tarde, Meaulnes, desobedeciendo las rdenes de! maestro, escapa para realizar una diligencia; por la noche, e! caballo y el coche en que haba marchado, regresan. solos. Francisco espera a su amigo tres das angustiosos. Meaulnes se ha perdido en las landas: tras dormir en un corral, reemprendi al amanecer el camino de regreso, pero encontr un viejo castillo. A partir de este momento, realidad y sueo se mezclan. Llega al palacio en el momento en que se van a celebrar las bodas de Frantz, el hijo del seor de Galais le dan un lujoso traje de poca, se mezcla a los invitados y se siente atrado vertiginosamente por Ivonne, la hermana de Frantz: todo concluye con que ste no se casar... La fiesta termina, y cuando Meaulnes recobra el conocimiento no sabe si todo ha sido un sueo o realidad. Quiere volver al castillo de Galais, pero las partidas que organiza con varios como paeros para encontrarlo no surten e! efecto apetecido. Cierto da encuentra a Frantz en la misma Santa Agueda, disfrazado de malabarista, en un circo; ha ingresado en la "troupe" de gitanos por haber fracasado en su intento de suicidio tras la frustrada boda. En la conversacin que sostiene con Meaulnes, le dice que podr encontrar a su hermana en Pars, a donde el muchacho acude. Pero la casa de Ivonne est cerrada; en la puerta encuentra a una joven, Valentina, la novia de

Frantz, Mientras tanto, en la aldea, Francisco da con e! castillo y con Ivonne, "Cuando descubr e! castillo sin nombre me hallaba en una cima, en un grado de perfeccin y pureza que ya jams alcanzar." Frantz corre por e! mundo despus de haber hecho jurar a Meaulnes su mutua ayuda en cuanto uno de los dos llame al otro. Meaulnes regresa a Santa gueda al recibir la carta de Francisco y decide casarse con 1vonne, Pero la noche de bodas se oye la llamada de Frantz y fiel al juramento Meaulnes deja a su esposa y acude junto al amigo que busca a Valentina, que antao le abandon6. Meaulnes se doblega con dolor a esta exigencia ntima y parte dejando a Ivonne al cuidado de Francisco y de su padre, que alivian con sus atenciones la soledad. Tras dar a luz una nia, Ivonne muere en e! parto; a poco le sigue su padre en ese fnebre camino, quedndose a cargo de la nia Francisco. Por fin, un da Meaulnes regresa al lugar de la fiesta nocturna trayendo a Valentina y a Frantz casados; se entera por fin de la muerte de su mujer y del nacimiento de su hija, que Francisco le entrega. El xito de El gran Meaulnes fue rpido y definitivo, convirtindose en poco tiempo en libro clsico: desde la afirmaci6n de Thibaudet: "La frescura de Meaulnes deriva de su fuente popular, de su vinculaci6n a lo provinciano, a lo elemental, a la escuela aldeana", hasta la de M. Arland: "El primero, tal vez el nico, libro clsico de la literatura contempornea", toda la crtica se volc6 elogiosamente sobre esta novela de carcter autobiogrfico. Canci6n de infancia y de amor, El gran Meaulnes concentra toda la poesa de la adolescencia de un espritu aislado en provincias que s610 tiene sus sueos como pasto. Porque la novela es la visi6n alegrica de una adolescencia feliz, para cuya redaccin Alain Fournier se ha basado en recuerdos propios, aunque ha recurrido tambin a la imaginaci6n. La alegora se expresa sin intermediarios, en hechos y situaciones significativas, mediante un tono del lenguaje. El crtico argentino Luis Gregorich comenta: "El motivo de esa felicidad abisal, inmutable, entrevista por Meaulnes, responde a una de las constantes de la literatura moderna: la idea de la prdida de la pureza esencial. La plantea uno de los maestros de toda la poesa moderna, Rimbaud, en Una temporada en el Infierno. Alain Fournier inici6 e! ciclo de la llamada novela de aventuras opuesta a la novela burguesa y tradicionalista y apta para posibilidades y estructuras nuevas." P6stumamente se publicaron sus Cartas al

SOl

FRANCE

pequeo Bichez que contienen un clima parecido al de la presente novela: Ren Bichet fue compaero de Alain Fournier y de [acques Rivire en e! Instituto Lakalnal; a l hace Alain en estas cartas "ciertas confidencias que son gritos que desgarran e! corazn" y que tendrn su eco en El gran Meaulnes, como por ejemplo la confidencia de su enamoramiento, de clima muy semejante a la descripcin de las relaciones de Ivonne con Meaulnes: "Ciertamente, jams vi una mujer tan bella. Era como un alma invisible, expresada en un rostro y viviendo en un modo de ser. Era una belleza que no acierto a describir. Se me ocurren cien frases que podran servir pero ninguna me satisface. En todo caso, era e! alma ms femenina y ms blanca que he conocido; era una dama de pueblo en la procesin de las rogativas; era un ramo de lilas blanco; era una tarde de verano desierta en la que se ha descubierto escudriando en los cajones un par de minsculos zapatos de novia amarillentos, con unos altsimos tacones de los que ya no se usan." Se dira e! Cantar de los Cantares reescrito por un admirador de Francis James y un fantico de! Pelleas. Por otra parte, hay mucho de esta pieza en El gran Meauines. "Existe muy en e! fondo de Alain Fournier -comenta Andr Rousseau- una especie de Hamlet blanco que descompone el mundo mediante la muerte del amor: casi habra que decir, viviendo la muerte de! amor. Es lo que da a su obra su valor de frgil milagro. Se comprende que plidos y mediocres imitadores no hayan podido encontrar, en e! gran vaco difano donde l precipita el universo, motivos para caer en la incapacidad lrica. En realidad fue preciso un ser que arda con una llama singular para fundir en ella el mundo palpitante de la sensibilidad y de la memoria, hasta reducirlo a gotas tan puras que la poesa de! infinito fuese visible a travs de ellas."

nancias. El crimen de Silvestre Bonnard consagr su nombre en literatura, a la que dio ttulos como Los dioses tienen sed, El fign de la reina Pantoja, La isla de los pinginos, Juan Servien, El lirio rojo, Thais, La vida en flor, Sobre la piedra blanca, etc. Se le concedi6 el Premio Nobel en 1921,

EL CRIMEN DE SILVESTRE BONNARD Le crime de Syluestre Bonnard Al premiar la Academia Francesa El crimen de Silvestre Bonnard con su galardn ms preciado en 1881, la atencin del pblico francs y la crtica se centr en Anatole France, cuya fama, a partir de entonces no hizo sino aumentar rpida y decisivamente. El crimen de Silvestre Bonnard es un libro que contiene el relato de dos aventuras ocurridas a un mismo hroe, un pacfico sabio, miembro del Instituto de Francia. En otro tiempo haba ayudado, envindole una carretada de lea y un rbol de Navidad, a una joven pobre que iba a dar a luz en un granero helado. Ms tarde vuelve a encontrarla sin reconocerla en un hotel de Italia. Se ha casado con un prncipe ruso y es rica. Bonnard le confa sus preocupaciones, pues persigue encarnizadamente la pista de un manuscrito rarsimo que siempre se le escapa de las manos. Por fin, llega a encontrar el manuscrito en una subasta en Pars; pero sus ofertas son siempre superadas por la puja de un desconocido, hasta que, desesperado, renuncia a la lucha. Al da siguiente, recibe e! manuscrito acompaado de una tarjeta: princesa Trepov. La segunda historia, subtitulada leanne Alexandre, nos muestra a Silvestre Bonnard interesndose por la hurfana de ese nombre, de cuya abuela estuvo enamorado en otro tiempo. [eanne ejerce de profesora ayudante en e! colegio de la seorita Prfre, y esta seorita, angulosa y flaca, intenta engaar a Bonnard y hacer que se case con ella. Pero e! anciano sabio huye, indignado. Entonces secuestran a su protegida y la tratan como a una sirvienta. Bonnard, sin pensar en nada, la rapta, olvidando que con ello incurre en e! delito de corrupcin de menores. Pero el "crimen" de Silvestre Bonnard no pasar adelante, porque el tutor de Jeanne, un notario tramposo, ha desaparecido ese mismo da. Bonnard se convierte en e! tutor legal de la joven, la lleva a su domicilio, le constituye una dote vendiendo su biblioteca, y la casa con su mejor alumno, Glis.

P. LPEz

FUsTEL

FRANCE, Anatole

Anatole France, seudnimo de Francois Thibault (1844-1924), naci en Pars, hijo de un librero de viejo del quai Malaquais, que le inici6 en la literatura. Redactor jefe de peridicos, editor, bibliotecario del Senado, crtico... su vida transcurri sin grandes do502

FRANCE
La sonriente bonachonera de esta obra deliciosa, su estilo delicado y rico en matices, representaban un feliz descanso frente a los extremismos del naturalismo; su fuerza de captaci6n, la gracia sonriente, la ternura deliciosa y la emoci6n agridulce que triunfaban en El crimen de Silvestre Bonnard la convirtieron en una novela de ruptura con gneros anteriores, en una narraci6n que abra nuevos senderos, dejando los antiguos del naturalismo. R.
FERNNDEZ SOTERO

LA ISLA DE LOS PINGINOS L'ile des pingouins Relato fantstico publicado en 1908, La isla de los pinginos representa, dentro de la obra de France, la epopeya burlesca de la civilizacin. Dividida en ocho libros, la novela es una stira mordaz de la historia de Francia: en el primero, Los orgenes, se nos relata una antigua leyenda bretona, segn la cual, San Mael bautiz6 todo un pueblo de pinginos, tomndolos por hombres. Tras vivas discusiones teolgicas en el cielo, se decide considerarlos como seres humanos y se les destina a una isla cercana a la antigua Arm6rica, donde aprenden los rudimentos de su nueva vida. En el segundo libro, Los tiempos antiguos, asistimos al feudalismo de la isla, presidido por un hroe, Draken, fundador de la dinasta de los Drac6nicas (Borbones); los siguientes libros narran la Edad Media y el Renacimiento, la Revoluci6n y la historia contempornea, poca esta que es examinada con ms minuciosidad en tres episodios: Chatillon, que relata las aventuras del general Boulanger; El negocio de las ochenta mil balas de heno, que versa sobre e! caso Dreyfus, affaire que conmovi la juventud de France; y Madame Ceres, que nos introduce en e! mundo de las altas finanzas, y en las situaciones polticas que dieron lugar a la guerra de! 14. Finalmente, e! ltimo libro, titulado Los tiempos futuros: la historia sin fin, aborda el colapso de la sociedad capitalista, la posterior revolucin de carcter socialista y tras el regreso a los primeros albores de la civilizacin, el porvenir que aguarda a las futuras generaciones. La isla de los pinginos ocupa uno de los primeros escalones en el gnero de la stira fantstica y utpica, al lado de otras producciones tpicas de Toms Moro, Wells, Swift, Samuel But1er, Orwell, etctera. Bajo la gran capa de fantasa que encierra La isla de los pinginos hay que ver la stira

histrico-social de todo el pas, expuesta con una prosa fina, un realismo sobrecogedor y una calidad humana innegable por parte de quien, en definitiva, si en la literatura se haba alzado contra el naturalismo zoliano, en la vida no haba vacilado en lanzarse a la palestra de la lucha por la justicia, con motivo de! resonante caso Dreyfus. De ah, que e! diploma acadmico de la Academia Sueca, al galardonarle con e! Premio Nobel en 1921, rece: "En homenaje a su brillante labor literaria, a la pureza artstica de su estilo y a su generoso altruismo, as como al encanto de su espritu genuinamente francs." R. FERNNDEZ SOTERO

EL LIRIO ROJO Le Lys rouge Con El lirio rojo, publicada en 1894, Anatole France intenta un camino distinto al resto de su produccin y se adentra por el camino de la novela mundana con una historia de amor que vale sobre todo por su ambiente, ora parisiense, ora florentino. Aunque en este tipo de novelas la maestra la acaparaban Daudet, Maupassant e incluso Bourget, Anatole France demostr su dominio de los recursos literarios y su eficacia para llegar al pblico interesado en este tipo de novelas. Teresa Montessuy es todo un prototipo de la poca posterior a la Restauracin, amante de las artes y de los artistas, bohemia pese a su aristocracia, curiosa ante lo desconocido y anhelante de nuevas sensaciones. Separada de su marido, e! egosta y fro conde Martn Belleme, ama, sin pasin alguna, a su admirador Roberto Le Mesnil, mientras deja transcurrir su vida por salones literarios, por bao rrios pobres en compaa del poeta alcohlico Choulette y finalmente por Fisole, a donde ha ido invitada por una de sus amigas, la poetisa inglesa Vivian Bell. En Fisole conocer al escultor Santiago Dechartre, artista concentrado, grave, portador de todo un mundo de sensaciones propias; se amarn con pasin, aunque en la mente de! escultor quede siempre e! pasado como algo tangible: "e! pasado es la nica realidad humana y todo lo existente es pasado", de ah sus celos por los amores antiguos de Teresa con Le Mesnil. La mujer, mientras, descubre en su escultor, "e! alma ms rica de cuantas se haban abierto a ella, y un atractivo al que no se poda resistir". De regreso a Pars siguen vindose y amndose en e! estudio 503

FRANCE del escultor. Pero cierta noche, en la pera, Teresa recibe la visita en su palco de su antiguo adorador, Le Mesnil, rechazado constantemente desde el viaje a Fisole. El amante despreciado, no resignndose a perder a su amada, concierta con ella una ltima entrevista de despedida definitiva en el momento en que entra en el palco el escultor, que oye la proposici6n. Dechartre huye, presa de los celos y la rabia, para esconderse en su estudio, donde decidir terminar para siempre con aquellos amores que le amargan la existencia; en realidad no es Teresa quien causa en su vida tal desastre, sino l mismo, los celos, su incapacidad para superar el pasado de una mujer que en ese momento est entregada totalmente a l; y pese a las lgrimas, a las ardientes splicas de la desesperada Teresa, Dechartres la olvidar mientras siente su vida rota. El carcter de Teresa responde a la poca, con toda suerte de convencionalismos reales: el Pars literario, el Pars de la moda, deba tenerlos y Teresa los tiene, resultando incapaz -por la atm6sfera que la rodea- de resolver su historia de amor satisfactoriamente. A su lado hay tipos secundarios, de gran relieve, como el poeta alcohlico -reflejo de Verlaine, al parecer-, la poetisa inglesa y su amante, el prncipe Albertinelli, el escritor Pablo Vence, etc. Pero no radica en los personajes el mayor logro de El lirio rojo, sino en la atm6sfera finisecular de Pars y Fisole, en ese ambiente tpico, estetizante y abstracto, que demostr6 que la literatura poda llevarse a la realidad; de ah, que esta atm6sfera "literaturizada" no sea creaci6n de France, sino de la realidad ms estricta que copi6 de la literatura todo 10 que en pocas recientemente pasadas tena de superficial. R. FERNNDEZ SOTERO EL FIGN DE LA REINA PANTOJA La rtisserie de la reine Pdauque El fig6n de la reina Pantoja (1893), que algunos prefieren a todas las dems producciones de France, es un relato alegre, satrico y libertino, imitaci6n en ciertos momentos de las obras del siglo XVIII, en que chocan dogmas y filosofas atestiguando la escasa adherencia del autor a cualquier tipo de sistema. En El fig6n de la reina Pantoja, nace y vive en los primeros aos del siglo XVIII, [acebo Menetrier, hijo del dueo del establecimiento, que contar su historia. Llevado de la mano del abate Coignard por el camino de los estudios, pronto recibir un mote, "Dalevueltas", que se convertir casi en su apellido. El abate ensea a su discpulo latn, griego, y entre clase y clase, sistemas de picaresca y buen vivir. Cierto da llega al fign el seor d'Astarac, un luntico entusiasta de la Cbala y panegirista constante de silfos y salamandras, a cuyo servicio pasarn abate y discpulo en calidad de ayudantes intelectuales. En el escondido estudio del seor d'Astarac traducirn textos griegos. Jacobo se enamorar de [ael, una hermosa muchacha, sobrina de Mosaide, judo a quien d'Astarac cree mago y a quien hospeda en su casa. La situaci6n se complica con la presencia de Catalina, amante de un banquero, que se enamora de [acobo, En una de las orgas a que lleva al muchacho, se desencadena una reyerta que hace huir a Jacobo y al abate en compaa del seor d'Anquetil, que rapta en ltima instancia a [ael, Perseguidos por el judo, el abate Coignard ser apualado por Mosaide en campo raso. El maestro libertino y aventurero termina sus das ante su discpulo arrepintindose de sus pecados. La huida, con este desenlace, se suspende, mientras Jael, llevada por su ardiente y voluble temperamento se entrega al ricohombre d'Anquetil. El fig6n de la reina Pantoja es un conjunto de hechos irnicos y sucesos que lindan con el folletn, presididos por un gran carcter: el del abate Coignard, que muchos suponen autorretrato moral de Anatole France. La acci6n de El fig6n resulta relativamente corta, estructurada en varios captulos a travs de los cuales se presenta el orden cronolgico de los hechos que quedan matizados de cuentos, interpolaciones, recetas de magos, digresiones a veces demasiado largas, etc. Pero tanto la atm6sfera como los caracteres son de un prodigioso realismo satrico: as, adems del citado Coignard, destacan el seor d'Astarac, con sus peregrinos conocimientos sobre slfides y magias, los padres de [acebo, su hermano Angel, Catalina y [ael, El amor queda esbozado de una forma epicrea no adecuada a la moralidad al uso. Se trata aqu del amor desordenado, que gracias al vigoroso estilo del autor, cobra dimensiones fantsticas de gran riqueza en cuanto al colorido y el pintoresquismo de las situaciones. Toda la novela se halla teida por un halo de libertinaje, de fantasa, de escepticismo que nimba y esconde en su interior una crtica acerba del escritor sobre la naturaleza humana.

FL

FERNNDEZ SoTERa

504

FRANKLIN mana luna y las estrellasj / en el cielo las has formado / esclarecidas, preciosas y bellas. / "Loado seas, Seor mo, por el hermano viento / y por el aire y el nublado / y el sereno y todo tiempo, / segn el cual das a las criaturas su sustento.,; / "Loado seas, Seor mo, por nuestra hermana / la muerte corporal, / de la cual hombre alguno / podr escapar. / Y hay de aqullos que morirn en pecado mortal! / Y bienaventurados aqullos / a quien encuentre asiento tu santsima voluntad / que la muerte segunda no les har dao." Fruto de una personalidad vigorosa y original, producto de la ascesis y de la penitencia, el Cntico del Hermano Sol, ha merecido de Renn (Nuevos estudios de historia religiosa) el siguiente comentario: "An no siendo el trozo de poesa religiosa ms bello desde los Evangelios, no obstante es la expresi6n ms completa del sentimiento religioso moderno."
P.
MONTAS LOZANO

FRANCISCO DE AsIS, San


San Francisco (1182-1226), naci6 en Asis (Umbria, Italia); a los veinte aos reparti sus bienes entre los pobres y vistiendo un spero sayal se dedic6 a la predicacin y fund6 la Orden franciscana. Bajo su nombre ha lle. gado hasta nosotros el Cntico de! sol.

EL CNTICO DEL HERMANO SOL TI cantico di Frate Sale Toms de Celano intitul a este himno Cntico de las criaturas y desde entonces es conocido por ambos ttulos; durante largo tiempo se neg6 a San Francisco la paternidad de las dulces estrofas que lo componen, pero la crtica especializada reciente se lo atribuye al Pouerello de Ass. No se sabe si e! original fue escrito en latn o en dialecto italo-umbro; de todos modos, la edicin o versi6n en lengua vulgar umbra -la que ha llegado hasta nosotros- fue enseguida popularsima. No han faltado autores que supusieron la primera redaccin de! Cntico escrita en cataln de Provenza; lo cierto es que en esta regin, como en otras muchas, cundieron las copias y versiones locales. Escrito en el siglo XIII, en prosa rtmica y rimada, dividida en forma irregular por versculos semejantes a los de la liturgia, e! Cntico del sol es una invitacin de! poeta a todas las criaturas -el sol, la luna, el viento, el agua, el fuego, la tierra, el aire tormentoso, el aire sereno, los que perdonan, los atribulados, la muerte- a entonar un himno de alabanza a Dios. La leyenda pretende que fue compuesto por San Francisco dos aos antes de su muerte, cuando se vea atormentado por una dolorosa enfermedad y despus de haberle sido revelada su cercana beatitud. TI cantico di Frate Sole es e! poema de un alma cristiana, la expresin de la sincera alegra de quien ve a Dios en todas partes y su imagen en cada una de las criaturas. Es una sntesis de amor al Universo y por e! Universo a Dios, una identificacin o una feliz semejanza con el cntico bblico de Daniel (captulo III, Libro de Daniel) yel salmo 148 del Libro de David: "Loado seas, Seor mo, / por todas las criaturas, / especialmente por mi seor hermano el sol; / por l haces el da y nos alumbras... / "Loado seas, Seor mo, por el hermano viento, / y por el aire / y la nube, / por la her-

FRANKLIN, Benjamn (1706-1790) AUTOBIOGRAFIA Autobiography Desde 1771, Benjamn Franklin fue trabajando en su Autobiografia, cuyo manuscrito ense a un amigo francs que la tradujo a su idioma. En 1792 apareci el libro en Francia; la versin original no se public hasta 1868. La historia de la ilustre carrera de Franklin como impresor, periodista, autor, inventor, filsofo, estadista y diplomtico se halla inimitablemente narrada en este libro que cada americano lee o ha ledo y ha recibido como una herencia en su juventud. Franklin naci en Boston, hijo de un jabonero y fabricante de velas. Debi su educacin a libros que llegaron a l por casualidad; las Vidas de Plutarco, le acompaaban siempre. Un impar volumen de El espectador de Addison, que cay en sus manos, le dio una preparacin retrica que habra de convertirle en el mejor escritor americano de su poca. La narracin de cmo desde sus das de miseria y hambre lleg a ser el primer ciudadano de Filadelfia y el ms destacado personaje de las colonias es deliciosa. Una breve enumeracin de sus cualidades y hechos significativos basta para poner de relieve

505

FREILIGRATH

los principales rasgos de su carcter y de su enorme capacidad para todo; estableci una imprenta y all public el primer "magazine" americano,
The General Magazine and Historial Chronicle (La revista ilustrada general y crnica histrica):

FREILIGRATH, Ferdinand

organiz los departamentos y servicios de bombeo ros y de limpieza de la ciudad; invent la estufa que an hoy lleva su nombre; fund la Biblioteca Pblica de Filadelfia, la Universidad de Pennsylvania y la Sociedad Filosfica Americana; estable. ci el sistema nacional de correos; en 1752 propuso el plan Albany para la unin de las colonias, anticipndose a la obra de la Convencin Constitucional; sus contribuciones a la ciencia le dieron fama universal; las notas de sus investigaciones se publicaron en e! extranjero y la Real Sociedad de Inglaterra le honr con una medalla; e! rey de Francia orden que sus experimentos se repitiesen ante su presencia y Kant le llam6 "el Prometeo de los tiempos modernos". Es singular el hecho de que Franklin estuviese ausente de Amrica durante casi todo e! periodo revolucionario, cumpliendo diversas misiones en Europa, pero volvi para firmar la Declaracin de Independencia. En 1785 regres a Filadelfia y fue obligado por sus paisanos a servirles an como presidente de Pennsylvania y como uno de los forjadores de la Nueva Constitucin. Libro clsico en Amrica, su encanto se debe principalmente a la cristalina claridad de su estilo, a su efectiva sencillez y a su lenguaje llano, puro, de gran valor idiomtico, de vigor sajn, sin retrica. Lo que ms impresiona en su estilo es precisamente la ausencia de todo estilo. Es el resultado del carcter ms bien que del designio. La prosa de Franklin es siempre un trasunto sincero de s mismo. La Autobiografa ofrece una personalidad vasta, pintoresca, fascinante; es una autorrevelacin sin afectacin y sin reservas, franca, soleada, radiante, plena de una humanidad valiente, alegre y cordial. Franklin es un espritu totalmente liberado de la Teologa y cuyas ideas polticas le hicieron militar dentro del partido popular; nunca fue arrogante ni dogmtico. Tras largos aos de meditacin proclam una mxima que la experiencia no ha contradicho: "No hay guerra buena ni paz mala." Adems de su autobiografa, escribi ensayos humorsticamente didcticos, Persona ocupada, luminosas y graciosas Bagatelas, las deliciosas Cartas familiares y otra de sus grandes obras, el Almanaque del pobre Ricardo.

Ferdinand Freiltgrath (1810.1876), naci en Detmold (Alemania), estudi Humanidades y ejerci el comercio. Sus poemas le valieron una pensin del rey Federico de Prusia, a la que renunci publicando un manifiesto con sus ideas liberales. Tras un corto exilio particip en la revolucin de 1848, siendo encarcelado. Colabor con Marx en la redaccin de El nuevo diario renano; entre sus poemarios destacan <;a ira, Desde abajo, Profesin de fe, etc. PROFESIN DE FE
Glaubensbebenntnis

J.
506

MARTNEZ FRAS

En 1844, al renunciar valerosamente a la pensin real que le haba otorgado e! rey Federico Guillermo, Freiligrath public e! poemario Profesin de fe, con el que inicia su carrera como literato poltico; hasta entonces slo era conocido por las baladas y composiciones sencillas. El rechazo de la oferta y el cambio de orientacin hacia e! socialismo, surgieron en Freiligrath a raz de la carta enviada por Herwegh al monarca con motivo de la suspensin de su diario; tal carta, perjudicaba en vez de favorecer la causa de la libertad que tanto Herwegh como Freiligrath defendan. De ah el poema Carta de este ltimo, incluido en Profesin de fe, que explica e! proceso del alejamiento de su medio burgus y su acercamiento a Marx con quien colaborara en El nuevo diario renano. En Profesin de fe hay muestras de las dos tendencias de! poeta en crisis, es decir: de su primera manera burguesa y de su acercamiento al liberalismo. La primera parte contiene temas polticos generales, como muestra el titulado Espaa en que narra la muerte del, general Diego de Len por orden de Espartero. En la segunda parte expone "la voz de un credo fuerte y definido" que mediatiza incluso los tiempos de la bsqueda de s mismo. En Buena llamada nos cuenta cmo rechaz los cantos de sirena de! mundo romntico y legendario para encaminarse hacia el sol y la vida real: "y a mi pueblo dije buenos das, como, si Dios quiere, le dir otra vez buenos das. Parto libre para e! pueblo y estar a su lado. El poeta debe estar junto al pueblo." Ms adelante explica: "Ninguna de estas

FREYTAG
poesas ha sido buscada, todas han nacido de los acontecimientos, resultado necesario e inevitable de su choque contra mi sentido de justicia y contra mis convicciones." En lneas generales la poesa de Freiligrath se mueve impulsada por e! sentimiento de la justicia y una firme conviccin poltica y social: "Mientras perdure la opresin bajo la cual veo suspirar a mi patria, mi corazn sangrar y se indignar, mi boca y mi brazo no cejarn". Arrancando de este punto de partida, cant la libertad en anchos ritmos y complicadas rimas al pricipio; luego, con voz ms sobria y tambin ms encolerizada: "No se trata de versos, sino que tambin de una cosa a la que se llama carcter: "Negrorojo-oro; / la plvora es negra, / la sangre es roja, / dorada trmola la llama". A esta pasin poltica una Freiligrath un gran arte verbal y un sentido de! ritmo y de la prosodia: "[Somos la fuerza! Fraguamos una juventud para e! antiguo ser decrpito, e! Estado, / nosotros que por la clera de Dios somos e! proletariado! / Con un grito corro cruzando e! mundo! En mis hombros fuertes y anchos / nuevo San Cristbal, llevo al Cristo de los tiempos nuevos! / Soy e! gigante que no titubea! Por m es por e! que, hacia la fiesta de la victoria, / a travs de la furiosa tormenta de la poca, / se hace llevar e! espritu de! Redentor". La capacidad imaginativa de Freiligrath y su representacin literaria pocas veces quedan ahogadas por la agitacin retrica. Con posterioridad a Profesin de fe, Freiligrath public varios poernarios sobre todo Nuevas poesas politicas y sociales que contiene e! clebre himno Los muertos a los vivos que le vali crcel y destierro. A partir de 1852, sus relaciones con Marx y con e! partido comunista se enfriaron mucho, renunciando definitivamente a l en 1869; en ese ao escribi a Marx: "Para mi naturaleza, como para la de todo poeta, es necesaria la libertad. El Partido es una jaula y los cantos, an para e! Partido, vale ms cantarlos fuera de la jaula que en su interior. Yo fui poeta del proletariado y de la revolucin, mucho antes de ser miembro de la Liga y de la redaccin de El nuevo diario renano .. ." Con esto, Freiligrath volva a su antigua posicin. Marx replic al poeta demostrndole que no va a cantar sus canciones fuera de la jaula y que al alejarse slo pretende unirse al partido burgus. A partir de la ruptura, Marx y Engels no hablan sino accidentalmente y con desprecio de Freiligrath, sobre todo desde la guerra de 1870-1871, cuando publica El trompetero de la reoolucin -una de las mejores canciones de guerra-, que nos muestra un Freiligrath convertido en nacionalista alemn, y que permite considerar su protesta revolucionaria nacida de un humillado sentimiento patritico.

L.

ASTUDILLO GUTIRREZ

FREYTAG, Gustav
Gustau Freytag (1816.1895), naci6 en Kreuzburg (Alemania). estudi Filologa e inesperadamente obtuvo un premio teatral con una comedia. Dirigi la revista Die Grenbsten y fue elegido consejero del duque de Coburgo Gotha, Particip en la guerra contra Francia y sobresali por sus narraciones de carcter social como Cuadros de! pasado alemn, Los

antepasados, Los periodistas, El manuscrito perdido, Debe y haber, etc.

DEBE Y HABER
Sol! und Haben

"Siempre me ha atrado especialmente la vida de! pueblo, que transcurre detrs de su vida poltica en oscura e incontenible corriente, con las condiciones, las penas y las alegras de millones de pequeas gentes". En esta frase explica Freytag su inters por los temas sociales y la evolucin cultural de la nacin. Freytag, a medio camino entre e! periodista y e! erudito, era un burgus liberal que declin su elevacin a la nobleza. Scott y Dickens le dieron lecciones para su mejor novela de ambiente comercial, Debe y haber, publicada en 1855, cuyo protagonista, el demasiado virtuoso Antn Wohlfahrt, asciende por toda la escala social hasta alcanzar la riqueza y la consideracin. Debe y haber expresaba perfectamente los intereses de la burguesa liberal alemana: de ah que fuera la novela ms leda del pasado siglo. Su personaje no se encuentra aislado de la poca, sino que a su alrededor expresa los ideales patriticos y los entusiasmos liberales del segundo cuarto de siglo que buscaban no obstante un gobierno monrquico para asentar en l su base. Junto a Antn y la empresa Schorter, en la que hace su fortuna, encontramos a la aristocracia en la figura de! barn van Rothsatte! y su familia; a ellos se contraponen los judos Etzig y Ehrental, que encarnan la avidez de la

507

FRISCH ganancia mientras los arist6cratas personifican la riqueza improductiva. Ant6n, tras largas peripecias, se enriquece con el trabajo, mientras la familia del bar6n va endeudndose en prstamos usurarios que le conceden los dos judos. El hundimiento de la clase noble al no acomodarse al nuevo sistema de vida burgus y productivo, es un hecho real que se produjo en la Alemania decimon6nica. Freytag escribe as una novela de ambiente, salpimentada de reflexiones novelescas y de aventuras, como las maquinaciones de Itzig para desembarazarse de su c6mplice Hippus, que termina siendo asesinado. Por otro lado, Freytag pinta con vivacidad y realismo mientras glorifica a la burguesa activa, laboriosa y progresista enfrentada a las restantes clases sociales.

J.

VLEZ Rtcsanos

FRISCH, Max

Max Frisch naci en Zurich (Suiza), en 1911; viaj como periodista en su juventud y se estableci como arquitecto en su ciudad natal dedicndose tardamente a la literatura. Adems de su clebre Diario y de novelas como No soy Stiller, Horno Faber, Los difciles, Pongamos que me llamo Gantenbien, sus obras teatrales han recorrido los escenarios de Europa en triunfo: Andorra, Biografa, Un juego, Don Juan y el amor a la geometra, La muralla china, Cndido y los incendiarios, Santa Cruz, El conde Oderland, Ahora vuelven a cantar, etc.

EL CONDE ODERLAND Gra] Oderland El problema psicolgico que fascina a Frisch es la incapacidad del hombre de valerse por s mismo, con independencia absoluta de todos los dems seres humanos. El hombre lucha tiempre por ser "l mismo"; pero s6lo pude conseguirlo en sueos. Esta problemtica domina en los dramas que sobre el individuo ha escrito Frisch: el primero de ellos, Santa Cruz, sita el conflicto entre la libertad y matrimonio en un contexto de cuento de hadas. Ms importante es la pieza titulada El conde Oderland, estrenada en 1951 que tcnica y filosficamente es una continuaci6n de Santa Cruz. Aqu el pro508

blerna no es propiamente la liberaci6n de los lazos de! matrimonio, sino de la montona rutina que la profesi6n y la posici6n social imponen en la vida humana. Toda la acci6n no es ms que un sueo megalomanaco que pasa en unos segundos por la imaginaci6n de un hombre frustrado. Ocurre de noche, en e! despacho de un fiscal que est preparando un caso contra un oscuro empleadillo de banco. Tras catorce aos de impecable probidad e invariable puntualidad, dicho empleado ha abierto la cabeza con un hacha a la primera persona que se cruz en su camio, Consternado, e! fiscal llega a la conclusi6n de que e! hombre ha matado por aburrimiento, y de que l mismo comprende perfectamente e! estado de nimo que lo ha llevado al crimen. Comprende que e! hombre ha vuelto a una forma instintiva de acci6n para sacudirse las cadenas de la convenci6n social. El fiscal, por su parte, tambin sufre presiones sociales y personales (su mujer es la amante del abogado defensor). Cuanto ms reflexiona sobre el problema ms ridcula le parece su dignidad de acusador; y mientras piensa en el crimen, una explosi6n parecida tiene lugar en su interior. Como el fiscal es un tipo ms intelectual y menos elemental que e! empleado de banco, su crisis es puramente cerebral aunque ms violenta. En su sueo, e! fiscal huye a un bosque donde encuentra a una joven. Con ella cruza la frontera dando muerte a tres guardas con un hacha. El hacha se convierte para l en una especie de amuleto tranquilizador; siempre la lleva consigo en una cartera a fin de poder tocarla y sentirse libre en cualquier momento. Su objetivo es la isla de Santorin, en el mar Egeo, un lugar donde los hombres son completamente libres para ellos mismos. Pero nunca llegar a su destino: de una forma u otra se extrava y pronto lo encontramos como dirigente de un movimiento nihilista clandestino que opera en las cloacas de la ciudad donde el conde haba sido anteriormente fiscal. El emblema de tal organizacin es el hacha, smbolo de la libertad, la independencia y la integridad humanas; pero la organizaci6n se ha convertido en un movimiento estrictamente militarista, compuesto por proscritos de la sociedad (presos evadidos, descontentos, inadaptados, etc.) que intentan derrocar el orden establecido. En otras palabras, no hay escapatoria. Las paredes invisibles que aprisionan al ser humano estn compuestas solamente por la presi6n social: son inherentes a la psique, a la esencia. La locura es la nica manera de huir. El conde Oderland se encuentra a la cabeza de una sociedad

FRISCH
en miniatura ms rgida an que la que abandonara. La monotona le lanz a la bsqueda de la libertad, pero la pugna por la libertad lleva tan slo a otra forma de organizacin, basada en la autoridad y la sumisin y por tanto conduce de nuevo a la monotona. Frisch cierra su danza circular de irona y paradoja al hacer que e! conde Oderland derribe el Gobierno y se instale en la misma casa que habitaba cuando era fiscal. Es jefe de! estado y suprema autoridad; puede obligar a cualquiera a hacer lo que le plazca; es libre ... tericamente. En realidad est tan atrapado como lo ha estado siempre. Inevitablemente e! sueo de triunfo concluye con un desenlace de horror y frustracin. El conde sorprende en la casa a su mujer con su amante. Dispara contra ellos, pero las balas no producen ningn impacto. Es un gesto final de derrota y frustraci6n, e! conde se arroja por la ventana. El sueo ha terminado. Durante todo el drama, e! conde Oderland est acompaado por una muchacha cuya identidad cambia varias veces, pero que es fsicamente como su criada. De forma similar, los diversos enemigos con que se encuentra el conde tienen todos e! rostro de! Dr. Hahn, e! amante de su mujer. Estos papeles son interpretados por e! mismo actor. Una y otra vez, por muy lejos que parezca hallarse de su anterior yo, el conde se encuentra con las mismas personas: Cmo nos conocemos? De vez en cuando me da la impresin de que ... -c6mo explicarlo?-... de que si bien se mira, s6lo hay tres o cuatro caras que no se encuentra en toda su vida. Aunque uno vaya de un extremo a otro de la tierra hay siempre la misma muchacha... y e! mismo polica que quiere saber c6mo se llama uno y a d6nde va, y en todas partes hay vallas que le impiden a uno ir donde quiere... " Al final, e! conde comprende que todo es intil, que intil es protestar, desesperarse y que lo mejor es pensar lo menos posible, e ir tirando: "La vida es una ilusi6n; poco a poco voy asimilando esa idea. Repetici6n, eso es lo que es todo. Repeticin, ... esta es la maldicin, esta es la barrera; y ningn hacha puede nada contra ella aunque uno consiga romper las paredes. i Repetici6n!, ...hasta que uno se despierta al borde de la muerte, y es como si no hubiera ocurrido nada, absolutamente nada. Slo deseos que se encendieron un da, brillaron un momento y fueron extinguidos. Deseo de felicidad y placer. Y error y ansiedad y tinieblas ... ''. Con El conde Oderland, Frisch produjo una obra en la que cristalizan los dos temas ms importantes de! teatro contemporneo: la soledad y la protesta, obligando a considerar el problema de resignarnos a soportar un mundo en e! que toda comuni6n, toda comunicacin es imposible para siempre. A diferencia de los dramaturgos que siguen la norma artaudiana de la protesta, Frisch no se limita a protestar por protestar. Nos muestra que tambin la protesta es intil.
MARCOS SALAS

DON JUAN, O EL AMOR A LA GEOMETRA Don luan oder die Liebe zur Geometrie Entre los dramas de! individuo de Max Frisch se encuentra Don luan, o el amor a la geometra, estrenada en 1953. Segn e! dramaturgo, don Juan es la personificacin de la juvenil presunci6n de que un hombre puede realizarse a s mismo sin ayuda de nadie; y quiere hacernos ver que tal actitud es err6nea: don Juan no madura. An ve la vida a travs de! prisma de un adolescente. Don Juan, ms que un mujeriego es en su obra, un matemtico. Sus seducciones ocurren de forma puramente accidental. Espera librarse mediante el conocimiento puro de las matemticas. Cuando le vemos por vez primera, don Juan est a punto de casarse. Ante el altar responde "no" cuando debiera haber dicho "s" y huye. En e! camino, seduce a la novia de su mejor amigo y a su futura suegra, mata a su futuro suegro (que luego ser la estatua de piedra) y provoca un ataque cardiaco a su propio padre. Su prometida, a la que haba seducido en el parque la noche anterior a la boda, sin saber de quien se trataba, se suicida ahogndose; ya tenemos una buena reputacin para don Juan. La nica finalidad que persegua con todo eso era eliminar los obstculos que se oponan a su completa dedicaci6n al estudio de la geometra. Pero nunca conseguir la libertad, que reside, segn l, en el ejercicio exclusivo de la raz6n pura. Las mujeres sucumben a su reputaci6n de seductor; conocerle y no hacer e! amor sera un baldn y una afrenta para cualquier mujer. De este modo, don Juan, que es tan indiferente al sexo como al ajedrez, se ve convertido en e! mayor hroe sexual de la historia. Como resultara inconcebible un drama de don Juan sin convidado de piedra, Frisch lo incluye en su argumento, pero lo presenta como un deliberado engao de don Juan. Tras doce aos y 1003 mujeres desde el comienzo de su carrera, don Juan se encuentra arruinado y harto. Se le ocurre la idea

509

FRISCH

de invitar al obispo de Crdoba y a varias mujeres a una ltima cena, disfrazar a la madame de! burde! local como Convidado de Piedra y luego saltar al infierno por una trampa abierta en e! piso. Al obispo le propone que, a cambio de la leyenda que con ello proporcionar a la Iglesia, se le permita pasar en un monasterio e! resto de su vida, estudiando geometra. La ltima parte de! plan fracasa porque el obispo resulta ser uno de los muchos maridos burlados por don Juan. Pero la leyenda de don Juan se afirma a pesar de las denuncias de! falso obispo. Don Juan, entre tanto, sigue sin un cntimo, y como ya no existe oficialmente, no halla forma de obtenerlo. Acaba siendo e! marido de una antigua prostituta que es ahora viuda de un aristcrata, y la obra termina en el momento en que se le anuncia que va a ser padre. Es la dignidad final. El hombre que pretenda permanecer solo, recibe poticamente e! castigo a su presuncin al desafiar a los dioses; al final de la primera parte, cuando depositan a sus pies e! cadver de su novia, dice: "No esperis que me persigne, ni contis con que me eche a llorar. Enterrad a la pobrecita. Y no os pongis en mi camino. No temo nada ms. Ya veremos cul de los dos, e! cielo o yo, har escarnio de! otro". Y don Juan, al final, pierde, porque ningn hombre puede permanecer solo.
MARCOS SALAS

alemn. Cmo es posible que personas como Herbert, e! antiguo alumno modelo, personas familiarizadas con la cultura propia y la de otros pases, se conviertan en monstruosidades morales? Hebert le da una respuesta al viejo maestro antes de ordenar su muerte. Es una respuesta inadecuada, como la mayora de las que se han dado a este problema; y ciertamente no es la verdadera; pero es que Frisch no busca dar una solucin, sino atribuir una parte de la culpa, que recae desde luego en el inofensivo y bienintencionado maestro, al que Herbert acusa de prevaricacin cuando sus alumnos le preguntaron cul era la verdad. Al ver que el maestro no tena el valor de defender la verdad, los estudiantes perdieron su fe en ella y decidieron consagrarse a su destruccin, como a la destruccin de un falso dios, en nombre de otro dios mejor y ms puro a quien pudieran respetar. As el culto a la raza y la nacin reemplaz al culto de la verdad y de la tica. Ni la sofisticada y acomodaticia filosofa del oficial ni la ideologa medrosa del maestro pueden sobrevivir, segn parece decir e! dramaturgo. Lo que vivir es el espritu representado por los muertos que cantan, las vctimas directas e indirectas, respectivamente, de las dos filosofas encarnadas en esos personajes.
MARCOS SALAS

AHORA VUELVEN A CANTAR Nun singen sie Wiedcr Publicada en 1946, Ahora vuelven a cantar es la obra teatral de Frisch sobre la guerra que acababa de terminar. Re!ata la historia de un grupo de rehenes fusilados por los alemanes. Los espritus de dichos rehenes se encuentran en una especie de limbo donde viven en fraternidad mutua, cantando. Lo ms interesante de la pieza es e! anlisis que Frisch hace de los dos alemanes oficiales encargados de la ejecucin. Son antiguos condiscpulos, y uno de ellos es hijo del maestro. Este ltimo no puede soportar la conciencia de su culpa. Deserta, vuelve a su hogar y se ahorca. Su padre entonces hace una "observacin antipatritica" y es sentenciado a muerte. El otro oficial, el excompaero de su hijo y e! mejor alumno que tuvo e! viejo profesor, es quien se encarga de cumplir la sentencia. Frisch estudia aqu e! aspecto quizs ms terrible del sistema nazi: la esquizofrenia del intelectual

LA MURALLA CHINA Die Chimesische Mauer

La muralla china, escrita en 1946 y revisada en 1955, es una de las obras ms brillantes del teatro moderno. Frisch se inspir para escribirla en la explosin de la bomba atmica en Hiroshima y Nagasaki. Prescindiendo de! acostumbrado sensacionalismo grotesco hace hincapi en el hecho de que la raza humana pueda ser destruida mediante la fuerza atmica a causa de un capricho personal. Descartando e! argumento de que dicha potencia es en realidad un seguro contra la guerra, ya que nadie se aventurar a lanzar e! ataque sabiendo que e! resultado final va a ser la aniquilacin tanto del bando propio como del adversario, Frisch dice que el hombre se mueve por impulsos y no se detiene a considerar las consecuencias de las acciones que lleva a cabo debido a una mala digestin, a una deficiencia en e! riego sanguneo o a un contratiempo sentimental. Sobre todo, e! hombre no aprende nada por experiencia, no mejora; y en

510

FRISCH
la historia tenemos abundantes ejemplos de personajes cuyas megalomanacas extravagancias fueron slo coartadas por la limitacin de los instrumentos y medios de que disponan. A fin de dar a la obra un significado universal, Frisch ha creado un "mundo teatral" en el que se incluyen todas las regiones del globo y todas las edades de la humanidad. El escenario es la China medieval, poco antes de la construccin de la Gran Muralla. El emperador de la China, Hwang Ti, es utilizado como smbolo universal de la tirana poltica. Acaba de subyugar al ltimo de los "brbaros" (es decir, enemigos, en la semntica de la tirana) y ahora se propone mantener atareado a su pueblo erigiendo una cicl6pea muralla que pondr para siempre el imperio a salvo de posibles ataques. s610 una cosa le preocupa: hay entre sus sbditos un tal Min Ka que se dedica a componer versos difamatorios contra el emperador. El pueblo canta esos versos en las mrgenes del Yang-tse-Kiang y en los arrozales de Hangkow a pesar de! servicio secreto. La acci6n del drama tiene lugar en una fiesta que ofrece Hwang Ti para celebrar su victoria. Entre los invitados, adems del consabido contingente oriental, encontramos a personajes hist6ricos como Romeo y [ulieta, Poncio Pilato, Napole6n, Bruto, don Juan, Fe!ipe Il, Cleopatra, Crist6bal Col6n, etc. El narrador es un hombre actual, una figura annima. Va convencionalmente vestido como hombre de negocios y constituye e! punto focal para los espectadores. La trama tiene dos partes: una es la relaci6n del hombre actual con las figuras hist6ricas; la otra es la investigaci6n que lleva a cabo el emperador para desenmascarar a Min Ka, el difamador, y el efecto que causa en el hombre actual. Los personajes hist6ricos estn divididos en dos grupos. Por un lado, los que han existido realmente representan los errores delhombre, errores que no le han enseado nunca nada, puesto que se repiten una y otra vez; por otro, los que son productos de la imaginaci6n humana: Romeo y [ulieta, don Juan, etc, etc. Estos ltimos se hallan en grave peligro de ser destruidos por los Felipes Il, Napoleones, Hwang-ties, y por sus sucesores actuales, a los que de sobra conoce el espectador. El hombre contemporneo circula entre ellos lanzando en vano su advertencia: "Estoy preocupado, s, ya no podemos permitirnos la aventura del gobierno autocrtico, excelencia, en ninguna parte de esta tierra; el riesgo es demasiado grande. El que hoy en da est sentado en un trono tiene poder sobre la humanidad, sobre su historia entera, empezando por Moiss o Buda, incluidos la Acr6polis, e! templo de Maya, las catedrales del g6tico, incluida toda la filosofa occidental, la pintura de los espaoles y de los franceses, la msica de los alemanes, Shakespeare, incluso esta pareja joven, Romeo y [ulieta, E incluidos todos nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos, un solo capricho del que hoy est sentado en el trono, un ataque de nervios, una neurosis, una llamarada de su mana de grandeza, una impaciencia causada por una mala digestin, Todo! Una nube de ceniza amarilla o marrn que se eleva hasta el cielo con aspecto de un hongo, de una coliflor sucia, y el resto es silencio ... silencio radiactivo". Nadie le hace caso. S610 les interesa volver a hacer 10 mismo que hicieron en sus tiempos una y otra vez. Napole6n quiere seguir conquistando, Felipe JI quiere continuar con la Inquisici6n, Bruto quiere seguir luchando por ideales, Col6n sigue queriendo descubrir nuevas tierras, y Cleopatra, "inspirar a grandes hombres". El hombre actual hace un llamamiento frentico y angustioso: "Ninguno de todos ustedes, seores, debera volver. Es demasiado peligroso, vuestros triunfos, vuestros imperios, vuestros tronos por la gracia de Dios, vuestras cruzadas, todo esto ya no viene al caso. Queremos vivir. No nos podemos permitir el lujo de vuestra manera de hacer historia. Sera el fin, una reacci6n en cadena de la locura..." El llamamiento es ahogado por las omnipresentes trivialidades del comportamiento social, cuyas exigencias sofocan 10 que es vitalmente importante. Vienen los camareros y, a base de cocktails, hacen que pase a segundo trmino la urgente splica. La segunda parte del argumento trata de la resistencia contra la tirana poltica, representada por Hwang Ti. El emperador toma a su servicio como buf6n al hombre actual utilizado por Frisch como smbolo de la clase intelectual, y le ordena que defienda a un campesino mudo acusado de ser la subversiva voz del Pueblo. El hombre actual sabe perfectamente que el campesino no puede ser la voz del Pueblo, puesto que no puede hablar. Pero l sufre la enfermedad universal de los intelectuales: es impotente contra la fuerza bruta, reprime sus impulsos e incluso coopera activamente en una causa que l sabe falsa; excepto en los rarsimos casos en que el intelectual es, adems, un hombre de excepcional valor fsico, ser aniquilado a causa de sus principios, y para qu sirve su sacrificio? El intelectual tpico de Frisch es demasiado racional y demasiado cnico para arriesgarse siquiera a iniciar
511

FRISCH
una protesta. As que se mantiene al margen y deja que e! campesino mudo sea entregado al verdugo imperial para ser torturado. Mee Lan, la hija de Hwang Ti, est enamorada de! hombre actual, pero se aparta de l, horrorizada, ante su pasividad. Mee Lan representa e! amor y e! idealismo en el sistema simb6lico de Frisch; como todos los idealistas es irracional y no conoce e! cinismo: "Pero qu puedo hacer? La tortura, lo s. Tal como han torturado a otros miles... Alguna vez un intelectual ha conseguido impedir la fatalidad gracias al solo hecho de preverla? Podemos escribir libros y pronunciar discursos, incluso discursos valientes para demostrar por qu las cosas no pueden seguir as. y siguen. Sin cambiar un pice. Se levantan sabios de primera agua y advierten a la humanidad: la bomba de cobalto que debemos producir ser vuestro fin..., y se produce la bomba de cobalto". Al final de! drama el intelectual, el impotente, la idealista y la despreciada, se miran e! uno al otro y se dan cuenta de que su respectiva condici6n los ha unido ms frreamente que si estuvieran atados e! uno al otro con una cadena. Frisch nos hace saber desde e! principio que esta obra no tiene solucin. La pieza transcurre "en una era en que nadie puede tomarse en serio la construccin de murallas chinas". La mente humana est en desequilibrio porque su desarrollo cientfico ha superado con mucho a su desarrollo humanstico, limitndose a una narcotizada complacencia, aceptando con resignacin fatalista todo lo que sucede o haciendo con las palabras juegos malabares hasta que los hechos que expresan parezcan menos siniestros y amenazadores. Contra este moderno hbito mental aboga Frisch cuando hace que Hwang Ti se salga de su papel dirigindose al pblico en el discurso ms importante de la obra: "S exactamente lo que estis pensando, all abajo. Pero me ro de. vuestra esperanza. Pensis que esta misma noche me arrojarn de este trono porque la obra debe llegar a un fin y tener un sentido, y una vez destronado yo, podis volver tranquilos a casa, beber una copa y comer alguna galletita. j Qu ms quisierais! Siempre con vuestra dramaturgia! Me sonro. Salid y comprad vuestro diario, y en la primera plana, ya lo veris, figura mi nombre. Porque no me dejo destronar, no me atengo a la dramaturgia".
MARCOS SALAS

CANDlDO y LOS INCENDIARIOS Biedermann und die Brandstijter La mejor obra dramtica de Max Frisch es sin duda alguna Cndido y los incendiarios, estrenada en 1958; se trata de una alegora poltica sobre el advenimiento de los gobiernos totalitarios. La tesis de Frisch es que el golpe de estado que instala definitivamente en el poder a los gobiernos totalitarios no es sino un mero accidente; cuando esto ocurre, el desastre es ya de todas formas irremediable. Estructuralmente el aspecto ms interesante de la obra es la introducci6n de un coro de bomberos que deambulan por la periferia del escenario y que, de vez en cuando, avanzan para declamar en verso advertencias casandrianas. Representan el poder que puede destruir a los incendiarios. Su estribillo es que estn siempre dispuestos, pero no pueden actuar a menos que sean llamados. Los vigilantes bomberos proporcionan un contexto indeterminado en e! tiempo para la historia contempornea de Cndido y su estupidez. La acci6n es simple a primera vista. Cndido es un tpico hombre de negocios, propietario de una importante firma dedicada a la fabricaci6n de una popular loci6n para e! cabello. Como todos los negociantes afortunados, ha reunido su capital por medio de procedimientos nada recomendables. Eso s, se ha mantenido siempre dentro de los lmites de la legalidad, pero no de la moralidad. Su loci6n capilar es un timo; "igual dara que los clientes se baaran las calvas en su propia orina", dice Cndido a su mujer. Adems, acaba de despedir a su empleado ms antiguo y fiel, e! que invent6 el proceso de obtenci6n de! producto. Estos dos hechos invalidan la autoridad moral de Cndido cuando pretende enfrentarse a los incendiarios: "A partir de determinado nivel de ingresos -dice uno de ellos-, todo ciudadano incurre, estrictamente hablando, en responsabilidad penal Cndido conoce con exactitud la manera de actuar de los incendiarios. Su mtodo es siempre el mismo. Uno de ellos, fingiendo ser un pobre sin hogar, pide albergue por una noohe; al da siguiente la casa no es ms que un montn de cenizas. Mientras Cndido est leyendo en la prensa las noticias del ltimo siniestro, un hombre gigantesco se introduce en su casa, prcticamente por la fuerza y se instala en el tico, haciendo siempre gala de una excesiva cordialidad y a ratos de una obsequiosidad extrema. Cndido asiste luego a los preparativos de su propia destrucci6n. Primero llega otro incendiario, que tamo

512

FRISCH
bin se instala en el tico. Luego acarrean bidones de gasolina. Cndido, haciendo un dbil esfuerzo para imponerse, amenaza con llamar a la polica, pero, justo en ese momento, llega la polica anunciando el suicidio del empleado injustamente despedido. Su propia culpabilidad paraliza a Cndido. Los incendiarios por su parte ya han concluido su trabajo y Cndido lo sabe. Decide hacerse amigo suyo, congraciarse con ellos con la esperanza de que desistan de sus propsitos. No quemarn la casa si ven que est de su parte, si comprenden que es uno de los suyos! Los incendiarios han dejado de fingir. Le dicen que van a quemar su casa. Cndido hace como si se lo tomara a broma y les invita a cenar. Al final de la cena se oye la sirena del coche de bomberos. "Qu suerte que no sea aqu el fuego", murmura Cndido. Los incendiarios le explican que se trata de un ardid: siempre dan una falsa alarma en algn lugar apartado de la ciudad antes de realizar un "trabajo". Van a quemar tambin otras casas del vecindario, le dicen. Con suerte y un viento favorable es posible que el fuego se extienda hasta los depsitos municipales de gas. Al salir piden a Cndido una caja de cerillas. Derrotado Cndido les entrega los instrumentos de su propia destruccin. La obra es alegrica hasta este momento: Frisch ofrece una advertencia y una parbola histricamente correcta. Los incendiarios representan las fuerzas del totalitarismo; primero se infiltran en la sociedad burguesa, y luego, una vez han obtenido su aceptacin ms o menos entusiasta, se afirman para finalmente engullir y devorar a sus vctimas. Son dos tpicos clsicos. La moraleja consiste en no dejarles acercarse. El procedimiento por el que los dos incendiarios se asientan en la casa de Cndido es exactamente el utilizado por los nazis para afirmarse en la Alemania de Weimar. Es tambin el de todos los revolucionarios en las primeras fases de su campaa. Su tarea se ve facilitada por la cobarda y la vulnerabilidad de la burguesa que debiera ser una masa slida, elstica y resistente, contra la que los revolucionarios fueran tan impotentes como el fuego sobre el agua, pero que es de hecho tan blanda como el algodn y tan porosa como un tronco infestado de termitas. Frisch aclara su intencin alegrica al elegir el nombre del representante de la burguesa. Cndido es el prototipo del burgus y los Cndidos son impotentes contra las fuerzas de la destruccin porque ellos mismos son culpables. Tales individuos no tienen la conciencia tranquila y se encuentran por tanto dispuestos a pactar: "Si los denuncio a la polica, vaya crearme enemigos. Qu saco con eso? Una cerilla y se nos quema la casa. Qu saco con eso?" En ese estado de nimo, nada tiene de extrao que Cndido colabore con los incendiarios para que le destruyan. En el epilogo, Frisch nos muestra a Cndido y a su esposa despus del desastre: han muerto carbonizados y se encuentran ahora en el infierno, aunque no acaben de creerlo: "Por qu no hemos de estar en el cielo? Todo el mundo que conocemos est en el cielo, hasta mi abogado. Esto debe ser el cielo. Qu, si no? Nosotros no hemos hecho nada." Finalmente un mono de larga cola que se parece curiosamente a uno de los incendiarios, les informa que se encuentran realmente en el infierno; pero van a escapar del fuego les dice, porque todo el infierno est a punto de declararse en huelga. Satn y Belceb estn ya hartos de recibir slo pecadores pequeos e insignificantes, como "intelectuales, rateros, adlteras, sirvientas que han robado las medias de nylon a su seora y prfugos del servicio militar". Todos los pecadores de verdadera categora han sido absueltos: "Todo el que circula con uniforme, o lo llevaba cuando fue muerto, o promete que se pondr uno cuando mata u ordena una muerte, se salva". Estas son las noticias que ha trado del cielo el Diablo, que no es otro que Willi, el incendiario. Disfrazado de obispo, ha estado in. tentando encontrar a Dios para que arbitre el conflicto, pero no ha tenido xito. El cielo -dice- ya no es lo que era la ltima vez que estuvo all arriba. Estando as las cosas, el Diablo decide apagar por el momento los fuegos infernales y volver a la tierra para animarse un poco. De nuevo l y Belceb se ponen los disfraces de incendiarios y parten para volver a quemar las ciudades reedificadas por los Cndidos. En la escena final, Cndido y su esposa quedan solos en escena: se oye una msica de rgano, ambos caen de rodillas y la mujer pregunta: "Crees que nos hemos salvado?" y Cndido, ignorante como siempre, responde an convencido de su inocencia: "Claro".
MARCOS SALAS

ANDORRA

Andorra, estrenada en 1961, es una pieza que analiza el antisemitismo. Andorra es una repblica en la que no vive ningn judo. Lindante con su territorio hay un estado militarista y violentamente

513

FROISSART antisemita que ha exterminado sistemticamente a todos sus judos y amenaza ahora con invadir Andorra. Veinte aos atrs, e! maestro de Andorra haba engendrado un hijo ilegtimo en dicho pas vecinal, el de los "negros". Demasiado pusilnime para reconocerlo -ya que ello perjudicara su posici6n social en Andorra-, el maestro invent la historia de que el nio era judo y que lo haba salvado durante un "pogrom" negro. Andri, el chico, crece como hijo adoptivo de! maestro. Los andorranos, que nunca han visto un judo, pero que conocen todos los t6picos antisemitas, se los atribuyen a Andri. Sus prejuicios no se manifiestan abiertamente hasta que los negros antisemitas amenazan con invadir Andorra. Alegan que ellos han tratado de ser amistosos con Andri, pero que l anula sus buenas intenciones con su hipersensibilidad "juda". La irona est desde luego en el hecho de que Andri no tiene nada de judo. Cuando la verdad se descubre, sin embargo, es tal el odio del muchacho hacia los que le hicieron sufrir por ser judo que ya no quiere dejar de serlo. El objetivo esencial de Frisch es un estudio de la hipocresa antisemita. Intercalados entre una y otra escena se incluyen discursos de los diversos personajes que explican su conducta como si estuvieran en el banco de los testigos aos despus. Naturalmente, tampoco ellos han aprendido nada. No se arrepienten de nada y su nica obsesi6n es dar a entender que no fue suya la culpa. En todos los discursos hay el mismo estribillo: "no sabamos que no era judo", con lo cual reconocen tcitamente su culpabilidad, ya que parten de la base de que su comportamiento habra sido justificado de ser Andri realmente un judo. Hay que hacer notar que Frisch no .inventa ni exagera aqu para favorecer sus fines polmicos. Razonamientos como el del mdico andorrano han sido extrados de conversaciones particulares en cualquier ciudad alemana: "Qu es lo que la gente como yo ha hecho en realidad? Absolutamente nada. Yo haba sido mdico comunal, lo sigo siendo todava. Lo que se pretende que haba dicho en aquel entonces, yo no me acuerdo, es mi manera de ser, un andorrano dice lo que piensa... Confieso, aquella vez nos engaamos todos, cosa que por supuesto s610 puedo lamentar. Cuntas veces he de decirlo? N" soy partidario de la violencia, nunca lo he sido... Lo nico que puedo decir es que no tengo la culpa haciendo abstracci6n de que su comportamiento tena cada vez algo ms -digmoslo con franqueza-, de judo, a pesar de que el mozo, tal vez ha sido tan andorrano como nosotros. Fueron, no lo olvidemos, tiempos agitados. Lo que a mi persona se refiere, nunca particip ni induje a nadie en actos de ultraje ... Yo no tengo la culpa de que las cosas hayan llegado a ese punto ..." A pesar de la advertencia del dramaturgo, no se puede dejar de percibir el estrecho paralelo entre la Anschluss alemana con Austria y la ocupaci6n de Andorra por los negros. Muchos discursos de los andorranos parecen parodias de la conversaci6n vienesa. Las instrucciones especficas de Frisch en el sentido de que debe omitirse toda referencia explcita a acon tecimientos pretritos (en e! diseo de los uniformes, por ejemplo) parece dar a entender que es. cribe tambin acerca de un posible futuro; de ah que pueda considerarse Andorra como la ms como pleta expresi6n del desaliento de Frisch al conternpIar la condici6n humana.
MARCOS SALAS

FROISSART, Iean
lean Froissart (1333-1410), naci en Valen. ciennes (Francia), y estudi ciencias eclesis. ticas, aunque no lleg a ordenarse, pese a ser nombrado capelln del oratorio de la reina Felipa de Hainaut (Inglaterra). Via; por uarias cortes europeas, conociendo los hechos que ms tarde seran la base de sus Cr6nicas.

CRNICAS Chroniques Resulta casi imposible analizar los cuatro libros de Crnicas escritas por Froissart entre 1369 y su muerte tanto por su complejidad como por su frondosidad, pues el autor trata de esbozar a un mismo tiempo todos los sucesos importantes ocurridos en varias cortes europeas, pasando de una a otra sin orden alguno. La intenci6n ms clara del libro es, pese a todo, reflejar e! duelo entre Francia e Inglaterra que conmovi6 los cimientos de los tronos europeos. En un prlogo explica que escribe estas grandes aventuras "para atraer e inflamar el coraz6n de los j6venes hombres" todava no armados caballeros, y suscitar en ellos e! afn de las aventuras y hazaas. El primer libro se ocupa de los hechos ocurridos entre 1325 y 1387, narrando la historia del derrumbamiento de! poder francs

514

FROST

y de su resurgir. Froissart retrata primero a Eduardo III rey de Inglaterra y a Felipe de Valois, de Francia, al subir al trono los dos rivales. Luego describe las principales causas de la guerra: el suelo francs invadido, la derrota de! rey francs en Crecy, la rendicin de Calais y los estragos de la peste negra. El nuevo rey, Juan e! Bueno es apresado. Sguese un gran desconcierto poltico, durante el cual e! pas es saqueado y desmembrado por e! ejrcito extranjero. Aparece entonces Carlos V que con su sabia poltica y la tctica de Duguescln rechaza al enemigo derrotndolo en Cocherel, expulsndolo, e infiltrndose incluso en su propio territorio. El segundo libro de la Cr6nica ocupa siete aos (1378-1385) y narra los disturbios de Flandes, que el cronista contempl: mientras los municipios flamencos llamaban a los ingleses, el conde de Flandes requiri al rey de Francia, convirtiendo e! pas en campo de liza de dos rivales sempiternos que lo dejaron saqueado. Sobre este ncleo central Froissart teje otras informaciones referidas a los mercenarios que sao queaban Francia metdicamente, y a la rebelin popular de Wat Tyler que puso en peligro la vida del joven rey ingls. El tercer libro (1385-1388), narra la guerra entre los rivales llevada a Portugal y Espaa. Desde la corte de Bearn, a donde Frois. sart se traslada para contemplar los hechos, narra las opiniones de los partidarios de ambos bandos; sin embargo, Inglaterra no pudo entrar en liza en Espaa debido a las guerras intestinas que no le permitan sacar sus tropas al extranjero. El cuarto y ltimo libro abarca la crnica de los aos comprendidos entre 1388 y 1400. Narra brillantemente la entrada de Isabel de Baviera en Pars, los banquetes y torneos que se organizan, pero pronto cambia el color de! relato. Carlos VI se vuelve loco y sus parientes se abalanzan sobre el trono para conseguir el poder. El cisma protestante revuelve an ms el estado de cosas mientras la flor de Id caballera francesa pierde la vida luchando contra los sarracenos. Inglaterra tampoco anda en mejores condiciones: Froissart viaja a la isla y la encuentra dividida por luchas intestinas que terminaron con la vida de Ricardo Il, tras haber firmado un pacto con Francia. El valor histrico de las Cr6nicas es muy relativo, porque el autor slo busca las aventuras, los actos, pese a su voluntad de permanecer imparcial y a que no diga ms que la verdad. El cronista, empero, no se adentr en la significacin de las peleas que contaba, ni en su explicacin. Desde el punto de

vista literario, Froissart es el ms colorido y brillante de los cronistas franceses; pese a que como historiador ha de ser considerado mediocre por su carencia de mtodo, como escritor Froissart sabe aprehender todo lo que es movimiento, vida fsica, sensacin; cuando pinta a un caballero dispuesto a entablar combate, narra una refriega, o comenta un torneo, Froissart carece de parangn porque no slo introduce el pintoresquismo, sino tambin una fuerza dramtica que obliga al lector a interesarse por las acciones de los caballeros.
P.
LPEz FUSTEL

FROST, Robert

Robert Frost (1875-1963), naci6 en San Francisco (Estados Unidos), y estudi en el Colegio Dartmouth y en la Universidad de Harvard. Cuatro veces laureado con el Premio Pulitzer, doctorado "honoris causa" por varias universidades, clsico universalmente ledo y respetado, comparte con Sandburg el ttulo de poeta nacional. De sus numerosos libros destacaremos: Mending Wall, La voluntad de un muchacho, Norte de Bastan, New Hampshire, Una mscara de la razn, etctera.

POEsA Se ha calificado a veces a Robert Frost de poeta regionalista, porque descubre vvidamente y con fidelidad las cualidades particulares de la tierra y la gente de Nueva Inglaterra; pero 10 hace de tal modo que supera las peculiaridades locales y revela aspectos universales de la vida y de la naturaleza humana. El mismo Frost se da cuenta de que es algo ms que un poeta de Nueva Inglaterra, porque en New Hampshire (1923) hace ohjecciones a una clasificacin local, diciendo que a pesar de que haya escrito sus obras en New Hampshire eso no prueba que las "dirigiera a New Hampshire" precisamente. En su afirmacin declara pues, que escribe sus versos con la idea de darles algo ms que una significacin local. Ciertamente es slo una verdad a medias decir que Frost es un gran intrprete de Nueva Inglaterra. De hecho representa a esta regin de un modo total

515

FRY
al dar expresin a sus estratos y caracteres, reveble y posefa extraordinarios acentos de observacin lando especialmente a su localidad en las ceidas independiente del tiempo y de verdad humana frases en que vierte sus hallazgos. Pero si leemos hondamente arraigada. Su obra no es dramtica a fondo su edicin de Poesascompletas (Complete ni audazmente inventiva ni vivamente personal; no es sutil en sus operaciones intelectuales ni creaPoems) -publicada en 1949 y varias veces reimpresa- pronto advertimos que lo que pasa en dora. Es contemplativa, reflexiva, especulativa y sobriamente afirmativa. Vermont o en New Hampshire, aunque son hechos locales, alcanzan una significacin universal. J. VLEZ RlCARDOS La ltima edicin de Poesas completas de Frost comprende los diecisis poemarios publicados entre 1913, (La voluntad de un muchacho) y 1947 (Mscara de piedad). Al leer tal libro se tiene la FRY, Christopher impresin que en los cinco primeros, Frost haba dicho todo lo que deba decir. En los poemas Christopher Fry naci en 1907 y fue actor, maestro de escuela y director de actores afipublicados entre 1936 y 1947, el poeta trata de cionados, antes del estreno de su primera obra, esforzarse por pensar, por decir su opinin sobre Un muchacho con un carro. Posteriormente las grandes cuestiones polticas, filosficas, religioxitos como los conseguidos por: Que no quesas, etc. Por otro lado, el horizonte del Frost que men a la dama, Un fnix demasiado frecuenconoci la celebridad desde su segundo poemario, te, Venus observada, El primognito, Sueo tras haber comenzado su carrera potica a los cuade prisioneros, etc., han situado su nombre renta aos, era infinitamente ms -limitado, pero entre los primeros del teatro europeo. dentro de esos lmites, su tono posea originalidad y sinceridad profunda. La experiencia que trata a sus espaldas nos mostraba un campesino a pesar QUE NO QUEMEN A LA DAMA suyo; el fracaso completo de sus intentos univerThe lady's not for burning sitarios le oblig a aceptar un porvenir de explotacin agrcola. Desde su salida de Harvard en Con el drama en tres actos y en verso estrenado 1899 hasta su emigracin a Inglaterra, Frost vivi en 1948 Que no quemen a la dama, Christopher aos decisivos en el campo: imgenes, temas, cliFry devolvi a la escena inglesa un deleite y una ma potico, la poesa de Frost cuando es buena facilidad en el uso de las palabras, que no pueden debe todos sus elementos a ese periodo de su vida. llamarse sino isabelinos. La accin transcurre duSe comprende por tanto que si sus primeras obras rante el siglo xv, en el pequeo pueblo de Cool fueron aplaudidas por su "americanismo", se trata Clary, al que llega un soldado despedido del ejrde un "arnericanismo" muy restringido, que nada cito, que pretende ser ahorcado por varios crmetiene que ver con el de Whitman. La Amrica de nes que afirma haber cometido; el ms importante, Frost es la de los pequeos campesinos de Nueva el asesinato de un viejo borracho, Matthew Skpps. Inglaterra, que trabajan un suelo avaro con frePero el alcalde se niega a ejecutarlo porque ello cuencia bajo un clima duro y se hallan mediatisupondra poner en marcha todos los expedientes zados por una cultura puritana. De ese marco eslegales y no quiere molestarse. En el pueblo hay trecho, la poesa de Frost va a dar una serie de una muchacha, Alisan, que se disputan los herimgenes, a veces fugitivas, breves; va a permitir manos Nicholas y Humphrey, mientras que es amaor conversaciones familiares; va a situarnos en da en secreto por un joven hurfano, Richard, el seno de escenas habituales. A falta de una filocriado del alcalde. En esto, aparece Jennet, mujer sofa seria, estas imgenes y esbozos de la vida a la que el pueblo persigue acusndola de bruja; campesina desembocan con frecuencia en preceptos el alcalde, alentado por sus convecinos, decide queelementales de un singular arte de vivir en esas marla; adems se sospecha que particip en el condiciones. Muchos de sus poemas pueden ser asesinato de Skipps; pero entonces tendr que ahorcalificados de fbulas, como La noche invernal de un viejo, por ejemplo. Frost estudi las lecciones car al soldado Thomas, que ha comenzado a enamorarse de la bruja. Los esbirros de la justicia de ese mundo estrecho con mirada firme y sincera torturan a Thomas para ver si se declara inocente, honestidad. Pero como poeta, tenia tambin otra pero l prosigue jurando su criminalidad. Jennet cualidad: Era un hombre extremadamente sensi-

516

FRY
pronuncia unas palabras que todos los presentes creen como declaracin de brujera, por lo que la arrestan. Esa noche se va a celebrar en el pueblo una gran fiesta, a la que permiten asistir a los prisioneros, que son aislados en un cuarto para ver si se confiesan sus respectivos crmenes; pero slo oyen una declaracin de amor que, les parece otra declaracin de sus poderes mgicos. Mientras tanto, Richard encierra en una bodega a Nicholas y huye con su amada Alisan; Thomas declara plenamente su amor a Jennet que conmovida, cree que slo se ha acusado de los crmenes con objeto de salvarla a ella. Al huir, Alisan y Richard se encuentran con Skipps, e! supuesto asesinado, vivo y borracho como de costumbre. De esta forma, Thomas y Jennet se salvan de la muerte y deciden unirse para siempre. Que no quemen a la dama es una alegora que parece desprenderse de la filosofa pesimista de Eliot, con quien Fry concuerda en muchos puntos. Muchos lectores o espectadores de este teatro potico se sienten arrebatados por la extraordinaria exuberancia metafrica del lenguaje y por e! tratamiento frvolo, tan ingls, que se da a problemas serios.
MARCOS SALAS

UN Ff:NIX DEMASIADO FRECUENTE A Phoenix too frequent Pieza en un acto, representada en 1946, basada en una ancdota deliciosa de modestas dimensiones. Como obra de la primera etapa de! autor, est escrita en un tono ms ligero que sus piezas posteriores. Un fnix demasiado frecuente es una fantasa a la vez irnica, potica y macabra, adaptacin a la escena de un historia de Jeremy Taylar, sacada de Petronio. Una joven griega, Dinamenes, ha perdido a su esposo. Con una criada, desciende a la tumba donde est enterrado con la intencin de reunrse!e en e! pas de los muertos. Oscilando entre el sueo y el delirio, afligidas y dbiles pasan ambas dos das en el seno de la tumba, cuando un soldado las descubre y trata de hacerles tomar gusto por la vida. Pero mientras trataba de reconfortar a las desgraciadas mujeres, el cuerpo de un ajusticiado, que debe guardar, es robado; segn el cdigo de la justicia militar, el soldado ha de ser ahorcado. Desesperado, prefiere ajusticiarse l mismo y morir por su propia mano. Pero Dinamenes le persuade a reemplazar e! cadver del robado con el de su marido. Este subterfu-

gio consagra la victoria de lavida sobre la fidelidad a los desaparecidos, tema expuesto sin e! menor cuidado realista en esta pieza ligera donde pasajes filosficamente muy hermosos alternan con escenas de excelente comedia. Fry retomar en Que no quemen a la dama la oposicin entre el deseo de morir y e! de permanecer vivo, haciendo triunfar este ltimo por medio del amor en circunstancias ms dramticas y aparentemente desesperadas. Venus observada, representada cuatro aos ms tarde, comienza de la misma forma con una nota de frivolidad; en esta pieza todo es alegra, gracia, exuberancia y tolerancia, bases de la convivencia que el mundo de hoy ha perdido. Eximio heredero de la tradicin inglesa, Fry debe algo, sin embargo, al teatro de Francia, a Sartre y Anouilh, y por medio de Anouilh, a Musset. El argumento de Un fnix demasiado frecuente no es origina!. Siguiendo la tradicin del teatro ingls, Fry lo toma de una historia conocida, la ya citada de Jeremy Taylor que a su vez proceda de Petronio. El simbolismo de la comedia, como bien indica el mismo ttulo, es e! fnix del amor que surge triunfante de las cenizas del ardiente dolor. El conflicto que dramatiza Fry es aquel que los psicoanalistas denominan la lucha entre el deseo de la muerte y e! deseo de la vida. Con este simbolismo y este conflicto, Fry, segn palabras del crtico Findlater, "hace uso burln de los cliches, juega a la manera de Bernard Shaw con las alusiones a la vida contempornea, recurre a la jerga moderna, se sirve de la paradoja y del retrucano, de la burla y de la parodia, siempre con el propsito de aguzar e! lenguaje y la actualidad de la situacin dramtica, manteniendo la accin en dos planos de realidad al mismo tiempo".
MARCOS SALAS

VENUS OBSERVADA Venus Observed En 1950 y para Sir Laurence Olivier, Fry escribi Venus observada, que encant al pblico londinense. Olivier encarnaba e! pape! del duque filsofo que habla como el Prspero de Shakespeare. Como afirma Mr. Scott-Hames, la comedia empieza con un "acto de poesa" cuando el duque ruega a su hijo, un joven frustrado, que le haga el favor de elegirle una nueva esposa entre tres hermosas mujeres que han de llegar. Despus, este encantador maestro de tolerancia, hace e! amor a

517

FRY
Perpetua, hija de su mayordomo, y ella, ante el desafo a que emplee frases ms largas, dice de una tirada cuarenta versos, discursos, como seala Mr. Scott-Iames, que debe ser el ms largo que jams ensay amada alguna. Tanto el tono como el ambiente de la obra es maduro, otoal; casi se insina en una exhortaci6n a la humanidad: "Madurez / esta es la nota clave de la hora. Debemos madurar / recordando que llevamos en la tierra dos millones de aos. / El hombre y el muchacho y e! mono antropoide." El ao que corre es el actual. No es la primavera juvenil y briosa, e! abril de la humanidad, sino e! otoo brumoso y hmedo de la desilusin. El protagonista es un duque, otoal, urbano, excntrico, gracioso -el perfecto aristcrata de la imaginaci6n de! poeta-o Por primera vez Fry inventa su argumento y por primera vez lo sita en la poca moderna. La acci6n comienza en e! momento en que e! duque ha resuelto abandonar la bsqueda y se dispone a casarse con cualquiera. As es como ha citado a tres seoras que en algn tiempo "estuvieron implicadasen la alegre rutina de su vida" para que su hijo Edgard elija entre ellas. Como se ve, Fry convierte un tema fundamental -el mito de Paris- en comedia o si se quiere, hace comedia al comentar graciosamente un dilema humano. Los dems personajes de la obra tambin ansan completarse Reedbeck, e! mayordomo, cuyo nombre sugiere debilidad y gula, desea la nobleza y e! refinamiento aristocrtico que se hacen cada vez ms raros en e! mundo; Dominic, su hijo, cuyo nombre sugiere un "dorninus", o "don" universitario, desea la rectitud pero se da cuenta de que la tica es muy difcil fuera de los libros; Bates, e! criado, desea la platera de su amo, que terminar robando. En esta obra, Fry crea un elenco variado de personajes diversos; Perpetua, hija de Reedbeck, que es cualquier muchacha y, sin embargo, no lo es, porque al fin de cuentas no se le ocurre a cualquier muchacha destruir los monumentos feos y dejarse llevar presa por ello. Rosabel Fleming, la actriz que prende fuego al castillo para obligar al duque a que baje de su observatorio y sienta como los dems, es como apunta Derek Stanform "una salamandra humana, mitad pasi6n y mitad sensibilidad"; Mrs. Taylor Snell, como sugiere su apellido compuesto, es muy seora y un tanto reservada; Mrs. Dill, en cambio, es voluptuosa y hasta vulgar. La inventiva resulta admirable; los elementos de! argumento estn hbilmente combinados. Al principiar la accin, e!
518

duque vive recluido en e! observatorio de su castillo, que antao slidamente normando, va ponindose ms y ms gtico con e! tiempo, como e! mismo dueo, cuyo nombre es heroicamente sajn, Hereward. La reclusi6n y la conversin simbolizan la soledad y el fin de los amoros. El hecho de convocar a tres mujeres para presenciar el eclipse de! sol --calor, fuerza-, es igualmente simblico. En e! juicio de la manzana est la leyenda griega de Paris y la suiza de Guillermo Tell; y en la eleccin de la "Vspera de Todos los Santos" para la prueba, la leyenda inglesa de que los hombres eligen a sus esposas en aquella fecha. Simblico tambin es e! tiro certero que Perpetua dispara contra la manzana en la mano de Edgar que amenaza su libertad. La conclusin, por otra parte, no deja de tener su importancia. El duque se resigna a casarse con Rosabe!, la que incendi6 e! castillo dando as una prueba de su amor para con el hombre que se ha recluido en el observatorio, tan pronto como ella salga de la crcel donde est detenida por su delito: "Dos soledades compartidas, ella y yo, / llevaremos nuestros espritus tan alto / que ni el ruiseor pueda saber dnde, / all donde se aquieta e! canto y e! canto aquieta." El duque "acepta"; acepta e! tiempo y encuentra la paz Hasta en las palabras que emplea sentimos la filosofa de T. S. Eliot, Venus observada contiene la clebre oracin de cuarenta y cuatro versos sin ms interrupci6n que un par de comas; es un buen ejemplo de la fecundidad verbal de! autor. Con razn los comentaristas hablan de un neo-isabelino, pues desde los tiempos de Shakespeare, Sidney, Marlowe y Spencer no se conoce una exuberancia semejante. Las figuras de dicci6n ostentan en esta obra la misma frescura que en esos autores. Lamentando lo difcil que es seguir a su padre, dice Edgar en e! primer acto: "y todo aqul que va / detrs de l (por ejemplo yo), se siente / como si fuese e! rezagado ltimo de una nube de langostas." Las hiprboles son audaces, por ejemplo, en e! ltimo acto, Bates, refirindose a lo que Reddleman dice de l, afirma: "y lo que va diciendo de m sera suficiente / para cortarle el canto a un gallo y ponerle la cresta colorada. / No es e! lenguaje en que yo estoy educado." Se ha hablado de los neologismos de Fry, pero no abundan. En Venus observada, Fry perfecciona su estilo c6mico. La retrica romntica y el monlogo lrico vuelven a ser aceptados en e! teatro ingls. Los personajes son "improbables e imposiblemente elocuentes", El argumento

GADDA

resulta a veces, enteramente Inverosmil: pero debajo de su gallarda alegra, detrs de la risa, laten y se plantean los grandes problemas del mundo. Por distintos derroteros, por sendos estilos, los dos dramaturgo principales de nuestra poca en lengua inglesa, Eliot y Fry, sealan las mismas realidades. El crtico Ivor Browm la compara justamente con otra comedia de frases de tafetn, trminos sedosos y corteses afectos, Trabajos de amor perdido. El crtico de "News Chronicle", J. C. Trewin, encuentra en ella ms calidad potica que en todos los actuales comedi6grafos ingleses juntos.
MARCOS

SALAS

GADDA, CarIo Emilio

Carla Emilio Gadda naci6 en 1893 en Miln (Italia), y combati6 con los alpinos durante la Primera Guerra Mundial, siendo hecho prisionero y deportado a Alemania en 1917. Ingeniero desde 1920 ha trabajado en Alemania, Francia, Argentina e Italia. Ha publicado numerosos relatos y dos novelas que lo sitan en la lnea ms experimental de la moderna literatura.
APRENDIZAJE DEL DOLOR t cognizione del dolore Publicada en 1963, Aprendizaje del dolor desarrolla su acci6n en un imaginario pas americano, figuracin de Lombarda y Brianza, donde tendr lugar el drama de un hidalgo ingeniero, vctima de un dolor sin nombre y sin raz6n, mas no sin causa. Rechazando a la vez la protecci6n de instituciones regimentales -imagen de la engaosa seguridad de la dictadura- y la solicitud de humanas y amistosas palabras, e! protagonista acabar achacando e! invisible mal a su anciana madre, nico ser a quien le une un temeroso afecto. Gonzalo Pirobutirro ya haba sido tratado por Gadda en uno de los relatos que constituyen su libro Adalgisa. Es una especie de imagen mtica de!

autor mismo; en ese pas desconocido, que est luchando contra otro vecino, el hidalgo italiano puede ocultarse de la sociedad para, sumergido en una vieja casona, abandonarse a accesos de furor contra s mismo o contra e! mundo inmediato que le rodea: los peones, borrachos y amigos de lo ajeno; los pequeos burgueses que explotan la ignorancia de! pueblo en beneficio de sus instintos viciosos; los militares belicistas; los hombres de negocios que arruinan a los nobles. En un acceso de c6lera, llega a golpear, humillar e insultara su madre, acusndola de conservar la Villa sin tener en cuenta la ruina familiar. La "Institucin de vigilancia nocturna", creada por los propietarios ofrece a Gonzalo sus servicios, pero ste los reohaza. La novela termina aqu en su primera redacci6n (1938 a 1941). La segunda, concluida en 1963, que le vali6 e! Premio internacional de Literatura, explica la huida de Gonzalo mientras la casa es sitiada por e! "Instituto de vigilancia nocturna". La madre morir durante e! asalto, pensando que su hijo ha sido e! instigador de la agresi6n. La simbologa de que est lIeno el libro es transparente, pese a situar en Amrica la acci6n, la sociedad milanesa es una vez ms blanco de una acerba stira; la inagotable invenci6n estilstica, alambicada y barroca de Gadda sirven de contrapunto al tema de la rebelde e impotente soledad del personaje, pues Aprendizaje del dolor, a travs de! tono par6dico de! estilo es un canto pico a la desesperaci6n y a la c6lera humana; denuncia ante todo -reducidos a su verdad ms pura los smbolos-, la estrecha colusi6n de la burguesa italiana con el rgimen fascista. El "Instituto de vigilancia nocturna", es la rplica de la organizaci6n de! rgimen, apoyado por los grandes propietarios rurales: Los peones tipifican al pueblo italiano, abandonado en su ignorancia y en los tabs polrico-religiosos. Y el dolor del personaje corresponde al de! intelectual lcido, para quin rechazar e! mundo miserable que le rodea conduce a la autodestrucci6n. El estilo narrativo de Gadda puede relacionarse por su sentido par6dico y por el aprovechamiento de todas las fuentes de la lexicologa y la invenci6n verbal con el de [oyce.
ASENSIO MOLINA

519

GALILEI
EL ZAFARRANCHO AQUEL DE VA MERULANA Quer pasticciaccio brutto de via Merulana Ms ambiciosa an en todos los terrenos -desde e! estilstico al ideolgico- que Aprendizaje de! dolor, es El zafarrancho aquel de va Merulana, que se public en 1957. La accin se sita en la Roma de tiempos de! facismo. Un comisario de polica, don Cioccio Ingravallo tiene que hacer las investigaciones pertinentes sobre e! robo de joyas ocurrido en el nmero 219 de la va Merulana, donde viven dos amigos suyos, los Balducci, cuya casa visita los das festivos. La mujer, Liliana, ha sido siempre para e! soltern comisario la encarnacin de la pureza y en la misma fecha en que se ha cometido e! robo, Liliana ha aparecido degollada. La polica, encabezada por don Cioccio, va a mostrarnos toda Roma al desnudo, desde sus clases nobles hasta los barrios de prostitutas, pues los agentes, en su bsqueda, levantan techos y abren puertas, sin perdonar nada ni nadie: un anciano funcionario pblico, un sobrino de la asesinada, un "chulo" dedicado a ensear Roma a las turistas solitarias inician la pesquisa. Se descubre que Liliana deseaba tener un hijo y al no poder conseguirlo, comenz a criar a su sobrino, a jvenes hurfanos que traa de la campia que rodea la ciudad; no satisfecha an, se haba entregado a la religin. Por otro lado, las declaraciones de una prostituta, Ins, ponen a la polica sobre la pista de una lavandera, Zamira Pacori. Pronto se descubre un topacio de la via Merulana... y a poco, el resto de los objetos robados. El crimen se va aclarando: Pestalozzi y un vendedor ambulante, que resulta ser hermano del anterior, son detenidos. Don Cioccio interroga a Assunta, antigua protegida de Liliana, a quien encuentra a la cabecera de su padre moribundo: la mujer niega su complicidad en e! crimen ... y cuando los hilos van a darnos la clave, los motivos y e! autor, don Cioccio, ante la vitalidad esplndida de Assunta, duda, como apresado por e! remordimiento. Sobre esta duda se cierra e! libro: la intriga queda as, inacabada, con la incertidumbre presidiendo todas las conclusiones. El esquema argumental que en apariencia consiste en la ramificacin, en las historias de los distintos personajes, de los incidentes policiales, no es ms que e! pretexto para e! despliegue de una intrincada visin de un pas, de una poca, de unas clases en descomposicin, de un mundo de ideas o de reflejos que parecen ideas. 520 Como las obras de [oyce, Musil y Broch. El zafarrancho aquel de va Merulana se ha hecho acreedor al apelativo de intraducible. El complejo mundo verbal de Gadda parte de una toma de posicin frente a las distancias y a la interrelacin entre e! toscano oficial y Jos mltiples dialectos que se hablan en Italia y que coinciden en Roma. Cada personaje es una forma de combinacin entre la lengua acadmica y su dialecto original y e! libro entero una organizacin de todos esos niveles expresivos que puntan los contrastes semnticos de los barbarismos, los cultismos y las jergas especializadas. Gracias a la distancia creada por e! lenguaje, gracias a un humor permanente y a una intencin estilstica continua, e! escritor puede contar una historia situada en todo momento en dos planos: el del realismo y el de! simbolismo, logrando transformar e! tema policiaco en una especie de epopeya grotesca, llena de sabor popular.
ASENSIO MaLINA

GALILEI, Galileo

Matemtico, fsico, astrnomo, polemista y humanista, Galileo (1564-1642), fue una de las mayores personalidades de su poca. Nacido en Pisa (Italia), invent a los veintin aos la balanza hidrosttica para la determinaci6n del peso especfico. Posteriormente descubri e! isocronismo de la ondulaci6n pendular, invent6 el termobaroscopio, y perfeccion6 el telescopio descubriendo varios satlites, como Jpiter, los anillos de Saturno, la composicin de la Va Lctea, las fases de Venus, las manchas del sol, etc. Escribi6 numerosos ensayos polmicos, destacando e! Dilogo sobre los dos mximos sistemas de! mundo y los Discursos sobre la nueva ciencia. La hostilidad que se haba concitado por sus nuevas frmulas cientficas estallaron cuando apareci el primer libro y llevaron a su autor a las prisiones del Santo Oficio, de donde sali, relegado a su villa de Arcetri, tras abjurar de sus ideas sobre el mundo.

GALSWORTHY

DILOGO SOBRE LOS DOS MXIMOS SISTEMAS DEL MUNDO Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo En su opsculo El experimentador, publicado en 1623 y dirigido contra el jesuita Orazio Grassi, Galileo se inclinaba por la inestabilidad del sol y el movimiento de la tierra. Amonestado por e! cardenal Bellarmino, Galileo continu sus deducciones y comprobaciones, redactando el Dilogo sobre los dos mximos sistemas del mundo, terminado en 1630 y publicado dos aos ms tarde. En este dilogo, Galileo, evitando afirmar resueltamente la verdad de la teora de Coprnico y declarando querer exponer objetivamente las razones matemticas en favor de cada uno de los dos sistemas, dejaba que el tono y la estructura del libro denunciasen con demasiada claridad su simpata por opiniones condenadas por la Iglesia. Pero Galileo confiaba en la indulgencia del Papa Urbano VIII, que siendo cardenal se haba mostrado benigno, as como en el apoyo del gran duque de Toscana, a quien e! dilogo estaba dedicado. Citado ante el Santo Oficio, fue sometido a proceso, obligado a abjurar y condenado a cadena perpetua, mitigada por su relegacin a la villa de Arcetri. El dilogo se divide en cuatro jornadas y refiere su ttulo a los dos sistemas: el de Tolomeo y el de Coprnico que enfrentan sus opiniones mediante tres personajes: Salvisti, encarnacin de Galileo, Sagredo y Simplicio. Mientras los dos primeros defienden el sistema copernicano y representan las ideas del autor, el tercero es un aristotlico conservador que defiende las ideas tradicionales basadas en la visin tolmica. Enfrenta pues, dos concepcionesdel mundo opuestas, la vieja y la nueva, dramatizndolas en el contraste de los personajes que son seres vivos, caracterizados -y no simple expresin de las doctrinas de! autor-o Con una educacin literaria excelente, Galileo escribe una prosa basada en el lenguaje tradicional del XVI. Posee elegancia natural, sin artificio alguno, claridad meridiana en la exposicin de sus teoras, y un vigor combativo lleno de irona, que no llega a la diatriba ni al sarcasmo pues se sabe poseedor de la verdad que pretende demostrar. El ltimo trabajo del notable fsico que fue Galileo, Dilogos sobre las nuevas ciencias, vuelve a estudiar el problema del movimiento que haba sido objeto de sus investigaciones juveniles, y sienta las bases de la mecnica moderna. El discurso se hace aqu ms abstracto y rigurosamente intelectual, aunque no por ello deja

de cultivar una exquisita prosa, expresin evidente del momento en que culminan la madurez y el equilibrio del gusto toscano y clasicista en literatura. P. MONTAS LOZANO

GALSWORTHY, Iohn
[ohn Galsu/orthy (1867-1933), hijo de una antigua familia acomodada de Deoon (Inglaterra), posey los medios para llevar una vida culta y ociosa negada a sus contemporneos del mundo de las letras y que a l le permiti alcanzar un grado tan alto de elegancia en el estilo. Realiz a los dieciocho aos un viaje alrededor del mundo durante el cual conoci6 a [oseph Conrad. Aunque estudi Leyes se neg a ejercer la abogaca y dedicse a las letras produciendo ensayos, novelas, obras dramticas, etc., entre las que sobresalen: La fullera, Lealtades, La huelga, Justicia, La saga de los Forsyte, Los fariseos de la isla, El propietario, Despertar, etc. En 1932 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura.

JUSTICIA [ustice Drama en cuatro actos y seis cuadros, estrenado y publicado en 1910 que comenta la reforma de la administracin de las crceles, mediante una trama original. Una mujer despreciada y maltratada por su marido, Ruth Honeyvill mantiene relaciones amistosas con William Falder, simple administrativo de la empresa James and Walter How. Cierto da visita a Falder en la oficina para ultimar la huida al extranjero que .ambos proyectan. A los dems empleados les parece mal que Falder reciba a Ruth en las oficinas; al mismo tiempo se descubre que uno de los cheques de los directores ha sido falsificado. Tras las primeras sospechas, Falder se confiesa autor de la falsificacin: con el dinero pensaba marcharse al continente y salvarse con Ruth. Ante los tribunales la clarividencia de los hechos es tal que la defensa slo puede alegar una prdida temporal del uso de la razn por parte de Falder que es condenado. Al principio, Falder sufre reclusin incomunicada y est a punto de enloquecer. Cumplida la condena recobra 521

GALSWORTIIY

la libertad; en un parque encuentra a Ruth que, tras abandonar a su marido, se dedica a la prostitucn. Nadie quiere dar empleo al administrativo infiel; sus antiguos jefes le exigen que abandone a Ruth como condici6n indispensable para darle trabajo. En esto se presenta un detective acusando a Falder de haber utilizado, unos das antes, recomendaciones falsas para obtener cierta colocaci6n; por consiguiente tiene que detenerlo de nuevo. Falder salta por la ventana y se mata. Galsworthy, preocupado por problemas de orden social, presenta aqu una tesis contra el sistema de justicia imperante en Inglaterra a principios de siglo. Por medio de las conversaciones de la escena, el autor protesta contra la brutalidad del mtodo policiaco: lo hacen Cokeson, jefe de los dependientes del despacho donde Falder trabajaba, y el capelln de la crcel. Galsworthy se vale de las tablas pala criticar las deficiencias de la ley y tratar problemas sociales y morales. Pule, afina y exprime hasta conseguir el mximum de efecto dramtico a su ideologa.
MARcos
SALAS

LA HUELGA

Strij
En La huelga, drama en tres actos estrenado en 1919, Galsworthy estudia imparcialmente una disputa entre patronos y obreros. Tal vez destruya un poco la ilusi6n de la imparcialidad cuando hace que la mujer de Roberts, jefe de los obreros, muera en el momento crtico. Esta muerte induce a ambas partes a hacer las paces. Se apela a los sentimientos humanitarios, pero el verdadero tema de la obra es la armona y la justicia. En la fbrica de Trenartha los obreros se han declarado en huelga ante la negativa patronal a un aumento de salario; la situaci6n dura desde hace varios meses y los obreros sufren hambre y fro. El consejo de administraci6n no quiere ceder, mientras el sindicato, por medio de su representante, pretende llegar a un acuerdo, que tras varias conversaciones no alcanza ninguna de las partes. A ambos lados -Roberts por los obreros, Anthony por los patronos-, estn convencidos de su honradez; el primero en sus peticiones; el segundo en su negativa. Algunos consejeros insinan a Anthony la conveniencia de ablandarse. Despus de stos es su propia hija Enid la que le pide transigencia en nombre de las mujeres e hijos de los huelguistas, que

estn sufriendo grandes miserias. La esposa de Roberts, antigua doncella de Anthony, est muy enferma, postrada por el hambre y una dolencia del coraz6n. Anthony replica que son sus maridos los culpables de esas miserias. El secretario de la compaa le hace ver finalmente que estn sufriendo grandes prdidas y que tal vez los consejeros piensen prescindir de l. Mas Anthony sigue cerrado en su obstinaci6n. Durante el mitin que celebran los trabajadores se manifiesta claramente su cansancio; muchos se han alejado de Roberts y de su postura intransigente respecto a los patronos, pero el lider obrero vuelve a convencerles con su palabra. De pronto llega un emisario anunciando que la mujer del lider ha muerto. Algunos de los participantes en el mitin le compadecen; otros piensan que l ha tenido la culpa. Los hombres se insultan y se pelean entre s. Poco despus se reanudan las conversaciones entre patronos y obreros, pero ambas facciones -Anthony y Roberts- siguen empecinados en sus posturas. Los obreros, mientras tanto, se han entendido ya con el representante sindical que a espaldas de Roberts ha lle, gado a un acuerdo con los consejeros de la compaa, reunidos sin Anthony. Patronos y obreros estn de acuerdo, la huelga ha terminado sin Anthony y Roberts. Y se da la circunstancia de que las condiciones aprobadas ahora por ambas partes son las mismas que fueron propuestas como soluci6n antes de que la huelga comenzase. Todo lo ocurrido, pues, ha sido intil. La huelga presenta ese eterno ingrediente de la naturaleza humana que impulsa a proseguir el combate, porque el verdadero luchador es el que prolonga la lucha muoho despus que el motivo de la misma desaparezca por deyecci6n de l mismo o de su adversario. Hay un hecho asombroso en esta obra: est escrita con anterioridad a la gran huelga ocurrida en el mismo ao del estreno y de la gigantesca de 1926 que par6 toda Inglaterra. No registra pues, la historia de los conflictos laborales. sino que la anticipa.
MARcos
SALAS

LA CAJA DE PLATA T he si/ver Bo Drama en tres actos estrenado en 1909 que propone una tesis social pues hace ver que hay una ley para los ricos y otra para los pobres. Galsworthy siempre tuvo simpata por los desherados. No se

522

GALSWORTHY
cans6 nunca de llamar la tencin sobre los abusos que deban suprimirse y las condiciones de vida que haba que modificar. Un disoluto y rico joven, Jack Barthwick, roba en plena borrachera su bolso a la mujer que le acompaa y regresa a su casa. Se encuentra a poco con un miserable mendigo tambin borracho, aunque menos que el protagonista, que le relata su vida de miseria. [ones, aprovechar el sueo del joven afortunado para sustraerle, a poco de entrar en casa, el bolso robado por [ack, Al da siguiente los padres de [ack ocultan el robo cometido por su hijo mediante dinero y arreglan los hechos de modo que [ones deba responder ante la polica por haber robado la cajita de plata que contena el bolso, tras haberse introducido furtivamente en la mansin de los Barthwick. Mientras el nombre de Jack no aparecer en el proceso siquiera, el desgraciado Iones, es conducido a la crcel. En uno de los ensayos reunidos bajo e! ttulo de La posada de la tranquilidad y luego en Algunos lugares comunes sobre el drama, [ohn Galsworthy se refiri a las ventajas de la tcnica naturalista. Procur6 reproducir tanto en la escena como en sus libros, e! natural espectculo de la vida. Ninguno de sus contemporneos -ha sealado un crtico-, sabe dar una impresin ms acabada y fiel de la oficina de un juez, o de un abogado o de! saln de un rico comerciante. La capta de plata muestra su pericia en la agrupaci6n de los acontecimientos, la accin fecunda, los silencios, los cambios de inters, la destreza del argumento y la inclusi6n de la moraleja. William Archer llam6 la atenci6n sobre la plenitud del efecto obtenido con una extrema economa de medios desde la primera escena. Se levanta el tel6n para revelar un comedor muy bien amueblado; la luz elctrica est encendida; por el reloj se sabe que ha pasado la media noche. Abre la puerta con dificultad el joven borracho que viste frac. Tiene en la mano un bolso de seora de terciopelo. En el primer parlamento, que consiste en s610 cincuenta y nueve palabras deshilvanadas, dichas sin ninguna coherencia, el pblico ) que se entera: 1.0) de que la casa es de! joven; 2.0 ha tenido que pedir auxilio a un desconocido para poder entrar en la casa; 3.) que el bolso es propiedad de una compaera que le ha enfadado; 4.) que se ha llevado su bolso para castigarla; 5.) que ha olvidado dar una propina al hombre que le ayud6 a entrar; y 6.) que lleva en el bolsillo 5610 un cheln que deja caer y se pierde entre los muebles. Pero ste no es todo el contenido teatral de esos pocos minutos. El joven ha sacado un pitillo de la cigarrera que hay en la mesa, y llama as la atencin sobre el resorte principal del argumento. Y la acci6n, aparentemente sin importancia, de dejar caer el cheln es el factor ms importante de la comedia, porque si el joven hubiera retenido el cheln, podra haber pagado al desconocido que le ayud6 a entrar; ste se habra ido y nada habra pasado.
MARCOS SALAS

LOS FARISEOS DE LAS ISLAS The Island Pbarisees En Los fariseos de las islas, novela publicada en 1904, Galsworthy se embarc6 en una serie de retratos satricos de la alta sociedad media inglesa. El libro llevaba un ttulo en cierto modo devastador; presenta a las clases acomodadas, por aquel entonces rodeadas de una seguridad inquebrantable tras la trinchera del dinero y todo lo que el dinero poda proporcionarles, en oposicin a las miserables existencias de los que no pertenecan a su crculo de privilegios. El encantador y joven hroe que, terminados sus estudios en Oxford, va a iniciar su carrera profesional, celebra sus esponsales con la hija de un hacendado; todo marcha a pedir de boca para lo que en el mundo aquel poda esperarse. Pero una semana despus acierta a tropezarse con Ferrand, quien acaso en una encarnaci6n anterior fuera un cumplido caballero, pero que ahora no es sino un vagabundo. Este filsofo de tres al cuarto fascina al joven Skelton, llevndole poco a poco a la conciencia de los verdaderos fundamentos de la sociedad, engendrada en la violencia y sostenida por la rutina frente al miserable y pattico mundo que queda fuera de su protecci6n. Demasiado inteligente y compasivo para no captar lo que acaba de serle mostrado, Skelton procura explicar a Antonia quin es Ferrand y qu es lo que significa, llegando incluso a conseguir para su amigo un empleo, proporcionado por la familia de la novia. Intil, sin embargo: el seor de los caminos es incapaz de vivir rodeado de seguridad y se despide con palabras de irnica cortesa. An ms, mueve a Skelton para que se despida igualmente, pues, demasiado honrado y caballeresco para contraer un matrimonio al que no puede entregarse en cuerpo y alma, rompe su compromiso. Cuando le vemos por ltima vez, su fatigada cabeza se encuentra reposando 523

GALSWORTIIY

sobre un ejemplar de sus frustradas "capitulaciones matrimoniales", y con "una sensacin de alivio como la del que se echa a descansar tras una dura jornada de trabajo". La obra fue recibida en 1904 con involuntario inters por los entendidos, y ello por una razn a la que se debe tambin que la importancia del joven autor se pusiese, de golpe, de manifiesto. Por aquel entonces estaba de moda la crtica social, cultivada, adems, especialmente por los del grupo del que Galsworthy, aunque no muy estrechamente, formaba parte. Pero Ga1sworthy superaba a Shaw y a Wells en realismo y en capacidad crtica para con sus propios trapos sucios. Andr Chevrilln, al compendiar el sentido de la obra total de Ga1sworthy, dice que es "una stira muy sutil de la sociedad inglesa, de sus tipos, su moral, su disciplina, sus ideas y sus prejuicios, revelados en cada una de sus principales categoras".
MARCOS SALAS

LA CASA DE CAMPO T he country H ouse Novela publicada en 1909 que prosigue el friso narrativo de Galsworthy para reflejar con una exactitud concienzuda diversos aspectos de la vida inglesa de la poca y que podra considerarse como documento social decisivo, aunque no fuera otra cosa. La casa de campo ha de considerarse ante todo como un "tour de force", escrito en unas pocas semanas y, si cierta insistencia en el tema ecuestre resulta ya un tanto anacrnico, el personaje principal, la seora del propietario de Worsted Skeynes, mistress Pendyce, se muestra, en cambio, inmune a la accin destructora del tiempo. Su marido padece "pendycitis" (la apendicitis haba sido "descubierta" cuando, en 1902, Eduardo VII hubo de ser operado por sufnr un ataque de la misma), la enfermedad espiritual de quienes han detentado tanto tiempo la tierra, que sta termina por apoderarse de ellos. En torno al anfitrin y a su esposa se congregan sus invitados para una partida de caza de perdices, no faltando entre la concurrencia mistress Bellew, esa dama atractiva, esplndida amazona y escasamente respetuosa de sus obligaciones conyugales, que es o era, al menos, inevitable en toda cacera. George Pendyce, el mayorazgo, que vive de sus deudas y de "Ambler"; su caballo de carreras, es la ltima conquista de

mistres Bellew y el agraviado marido le emplaza como causante de su peticin de divorcio. El punto de vista del prroco en relacin con el problema est recogido con tal verosimilitud que el autor pudo reconocer su excesiva objetividad. El escndalo es de por s considerable, pero slo al enterarse el hacendado de que su vstago ha realizado fuertes apuestas sobre su corcel, es cuando su latente "pendycitis" experimenta un violento acceso ante la amenaza que esto encierra a la propiedad, y expone sus propsitos de desheredarle. Mistress Pendyce, con su atavo pasado de moda y su timidez, acude a confortar al delincuente que no puede olvidar es su hijo, su primognito. Abandonando a un marido a quien tan tiernamente ha querido y el hogar del que slo en muy raras ocasiones se ausent, marcha a Londres y descubre el rincn donde George se haba ocultado, al mismo tiempo que se entera de que mistres Bellew le ha abandonado y que, suprema desdicha, la vctima de esta aventura se ha visto obligada a vender su caballo. La incomparable "odisea" de la pobre madre ha resultado por tanto infructuosa. Regresa a Worsted Skeynes, consigue de Bellew la promesa de no seguir adelante en el proceso de divorcio y por ltimo acude a enfrentarse con su marido -si tal verbo pudiera aplicarse a tal pero sona-. Pero la clera de ste se aplaca, su "pen. dycitis" se apacigua. La tormenta ha pasado dejando unas flores derribadas en el empapado jardn. As condensado, el argumento, que se remonta a una generacin pasada, se antojar de un simplismo superlativo a quien no haya ledo la novela. Pero quien la lea hoy, no juzgar a mistress Peno dyce como una mera mujercita apocada de tiempos pasados. En el plano espiritual es el elemento materno, casi una fuerza de la naturaleza, semejante a esos personajes de la tragedia griega. Otro de los personajes fascinantes de la obra es mistress Bellew. Pero el meollo de la novela est en esa concreta manera de ser, a la que se denomina "pendycitis" que la traspasa toda, y en la irona del hecho de que quede uno preguntndose si el conflicto no se habra resuelto por s mismo si rnistress Pendyce no hubiera tomado la inslita determinacin que tanto ofendi a su esposo. MARcos SALAS

524

GALSWORTHY

FRATERNIDAD Fraternity La obra maestra de la primera mitad de la carrera literaria de Galsworthy es, segn la crtica, Fraternidad, publicada en 1909, novela que rezuma irona desde e! ttulo hasta la descripci6n de las inconveniencias de! consentido cachorro de dogo y en la que e! autor da rienda suelta a su desdn por la artificiosidad de la vida de la ciudad. El paisaje urbano del Kensington convencional se presenta no s6lo como algo completamente ficticio, sino como e! transparente disfraz tras e! que se adivina e! otro Kensington, e! de las s6rdidas callejue!as y las avenidas feas hasta la chabacanera. Esta obra, por otra parte, depar a Galsworthy la oportunidad de emplear su tcnica favorita del contraste. Dos acomodados personajes, los hermanos Dallison, escritor e! uno y funcionario e! otro, que viven con un venerable abuelo e! primero y con su deliciosa y joven hija e! segundo, son objeto de las burlas lanzadas desde la casa frontera, en Uxbridge Road, por el parado Hughes, cuya mujer anda recogiendo carbonilla y tiene alojado en su domicilio a un valetudinario ex-criado que ahora se dedica a vender peridicos, Para desencadenar la tragedia, Blanca Dallison, pintora aficionada, recoge a una moza de buen ver, de dudosos antecedentes e hija encantadora de no se sabe quin, la cual vive tambin con los Hughes. De tal manera, cada uno de los Dallison tiene su correspondiente rplica. La agraciada, pero desgraciada muchacha, despierta la concupiscencia del marido de Blanca, la de Hughes, e incluso la de! anciano padre de su protectora, con quien -por hacer a la chica un favor- ha sido colocada para que tome al dictado e! texto de un tratado filos6fico, el Libro de la fraternidad universal, que e! viejo va declamando con el mismo nfasis que un provecto personaje de tragedia griega. Tras destrozar dos familias, la causante de tanta desdicha parte en pos de la suerte que la providencia (y la sociedad de 1909) puedan tenerle reservada. Adems de los personajes principales, Galsworthy se ha detenido con seriedad en los secundarios: pa rientes de aquellos, criados, o ese tipo de joven galeno que surgi6 por entonces bajo la extraa denominaci6n de "ganador"; o como e! joven mister Purcey que "llevaba en e! comercio desde que tena veinte aos" y era propietario de uno de esos flamantes y simblicos automviles recin inventados "precedidos por una pequea sombra

e indefectiblemente seguidos por un oloreillo no de! todo agradable". En suma, Fraternidad aade a la irona y al "mtodo del contraste", que caracterizan a Galsworthy, un testimonio ms de su penetrante capacidad proftica; pues las semillas de donde saldra la frondosa beneficencia pblica de la poca contempornea se encuentra ya en pleno proceso de germinaci6n en esta obra, escrita antes de que Lloyd George redactase su famoso Presupuesto del pueblo.
MARCOS SALAS

LA SAGA DE LOS FORSYTE The Forsyte saga En 1906 apareci El propietario (The Man of property), que refiere la historia de la familia Forsyte: su energa, su vitalidad, su culto por la buena salud, su orgullo taciturno, su secreto e irreductible egosmo, su pasi6n por la propiedad, su tendencia a apreciar todas las cosas en dinero, su abierto desprecio por las ideas; continu6 Galsworthy esta idea en 1920 y 1921 con las novelas En los tribunales (In Chancery) y Se alquila (To let), Las tres novelas, junto con los interludios, El veranillo de un Forsyte (Indian Summer of a Forsyte) y Despertar (Awakening) -posiblemen. te sus ms logrados escritos en prosa-, constituyen La saga de los Forsyte (The Forsyte saga), publicada ntegra en 1922. En su delicioso prefacio a este libro, Galsworthy confiesa que si la alta clase media est destinada a pasar al amorfismo, "aqu, escabechada en estas pginas, yace debajo de! vidrio para que los paseantes en el amplio y mal arreglado museo de las letras la puedan contemplar. Pero -agrega-, aunque los nombres se cambien y las costumbres evolucionen y la casa de Timothy, en Bayswater Road, se vuelva un nido de cosas increbles, la naturaleza humana, deba. jo de sus pretensiones y de su ropaje fugaz, tiene y tendr siempre mucho de un Forsyte, que despus de todo podra ser un animal mucho peor". Galsworthy explica que la palabra "saga" es el ttulo colectivo, se emplea irnicamente, "pero la poca de la levita, de la farfal y las acciones de bolsa ms seguras, no carecen de! calor esencial de la lucha". En sus instintos posesivos y en su incapacidad para resistir a la belleza y a la pasi6n, al instin to de la tribu, la gente de las viejas sagas no era esencialmente distinta. Galsworthy tambin observa en e! mismo prefacio 10 que suele olvidar-

525

GALSWORTHY

se cuando se trata de estos libros. No son nicamente la histotia de un periodo, aproximadamente desde 1868 hasta la muerte de! autor, sino tambin una ntima encarnacin de la perturbacin que la belleza provoca en la vida de los hombres. Desde e! pun:o de vista histrico la novela es una saga domstica, la saga de la familia Forsyte. Galsworthy apunta sus observaciones metdicas sobre una familia de la alta clase media; los ttulos mismos de los captulos lo demuestran; la interpretacin y e! mtodo son muy parecidos a los de Thomas Mann en Los Buddenbrooks, ese cuadro magistral de una gran familia de comerciantes de Hamburgo, desde e! apogeo de su prosperidad en el ao 1835 hasta su declinacin en los ltimos aos de! siglo. Las escenas iniciales de la obra y de El propietario tienen por marco la casa de Princes Gate, donde el viejo Jolyon celebra una recepcin para festejar los esponsales de su nieta [une con Philip Bosinney, el joven arquitecto "innovador". Tenemos as ocasin de contemplar a la familia completa, en pleno despliegue de su opulencia victoriana, en el punto preciso en que la madurez de! victorianismo da las primeras muestras de estar empezando a pasarse. Montagu Dartie es un agente libre de bolsa y las reacciones que provoca en su suegro James y las que en l despierta la presencia de Irene constituyen otros tantos temas que apoyan al principal, que viene a desarrollarse como sigue: Soames ha recurrido a Bosinney para que le construya una casa donde Irene sea ms de su propiedad que nunca. Pero Irene va, desasindose de los brazos de su esposo (vemos que es algo que ocurre, no que ella lo haga deli-' beradamente) para caer en los del arquitecto, a quien de esta forma separa irremediablemente de su prometida. Bosinney muere en un accidente, consecuencia de la conmocin espiritual que provoca en l la firme reivindicacin que de los derechos que tiene sobre Irene hace e! marido de sta. Irene se reintegra al hogar conyugal y, Soames cierra su casa de un violento portazo ante las mismas narices de su hermano Jolyon, que iniciaba unas palabras de simpata. Si Los fariseos de las Islas pudo pasar por la protesta de un joven que no comulgaba con las falacias de! sedicente progreso victoriano, El propietario no poda interpretarse del mismo modo. Era evidente que por su extensin, por e! escenario en que se desarrollaba y por el tono general de su prosa estaba predestinada a ser una obra de las que permanecen. Al panorama de la literatura acabada de incor526

porarse algo, a un tiempo, dentro de cierta tradicin y decididamente origina!. No se trataba de un intento britnico de copiar las tretas de la escuela rusa o francesa. Su genealoga se remontaba ms a Thackeray que a Dickens, ms a Fielding que a Defoe; sus resonancias, tal como podemos evaluarlas a ms de medio siglo de distancia de su publicacin, no vienen sino a confirmar el por. qu del impacto que produjo sobre la conciencia contempornea. As como e! joven Dick Shelton, movido por exigencias imperiosas e inditas, reniega y se separa de los fariseos de las islas, e! joven [olyon, a la vuelta de todas sus aventuras espirituales, reconoce que no deja de ser tambin un propietario dispuesto a ejercer sus obligaciones tal como le encontramos de nuevo al iniciarse En los tribunales. En esto estriba la diferencia entre ambos libros: uno es la historia de una evasin; el otro la de un retorno. No obstante, e! verdadero hroe de la primera novela de! ciclo es Soames Forsyte, quien ejemplariza el principio de sembrar para recoger, caracterstico de la tradicin victoriana. Honrado a carta cabal, profesionalmente capaz, riguroso en e! cumplimiento de los principios morales, ha hechado mano de la belleza fugitiva y anhelante personificada por Irene, una mujer sin un cntimo y que no le quiere. Exactamente igual que el autor, contemplaba con recelo e inquietud la Inglaterra heredada por Eduardo VII, aparentemente tan prspera y tan bien organizada. Qu se le puede reprochar a Soames? Pues tratar de poseer a Irene como si fuera propiedad privada. Por qu no? La respuesta la hallamos en la misma Irene: "Nunca presente sino a travs de las sensaciones de los dems personajes", como ha escrito el propio autor en el prefacio. En 1920, catorce aos despus de El propietario, apareci En los tribunales, que continuaba la serie; a juicio de R. A. Mottram, esta novela fue una desafiante reparacin por todo lo que Galsworthy haba sufrido y perdido con la guerra. En este volumen el joven Jolyon pasa de ser el apoderado legal de Irene a convertirse en su amante, y ms tarde, cuando ella consigue liberarse de las garras de Soames, en su marido. Porque Irene es de esas personas que no se dejan agarrar sino por quien quieren. La nueva pareja se instala en la famosa casa de Robin Hill, donde nace su hijo Jan. Soames, que se divorci tras una serie de incidencias tragicmicas, se casa a su vez con una francesa insuperablemente pintada por el autor; la hija habida de! matrimonio, con tales dificultades que no po-

GALSWORTHY

dr esperar ms descendencia, es bautizada con el nombre de Fleur. El libro termina con una escena en que Soames, viendo consumados definitivamente sus ardientes deseos de tener un heredero a quien legar sus bienes, piensa para sus adentros que "aquello s que era de verdad suyo". Antes de esta novela, Galsworthy haba publicado El veranillo de un Forsyte, preludio lrico de enlace. Tras En los tribunales y antes de Se alquila, incluy otro preludio, Despertar. En 1921 apareci Se alquila (To Let), donde [on y Fleur, ya adolescentes, ignorantes cada uno de la existencia del otro, y no digamos del parentesco que les une, traban conocimiento. Para consternacin de los padres respectivos, experimentan enseguida una atraccin mutua. Fleur, que junto a los encantos y la habilidad de su madre tiene e! instinto de posesin de su padre, decide que [on ha de ser suyo. Una situacin que viene a ser como merecida recompensa para Galsworthy. Adentrndose en un asunto interesante, haba venido a dar en otro mejor todava, la excelencia de cuya situacin dramtica salta a la vista, al plantear un conflicto cuyas races se hunden en los estratos ms profundos de la conciencia humana. Ambos jvenes se ven obligados a renunciar a su pasin. La carta en que [olyon explica el motivo de la irremediable separacin, es una verdadera obra maestra. Cuando el padre de Jon muere se pone en alquiler la casa de Robin Hill, convertida en la desolada morada de tantas frustradas emociones. Madre e hijo aban. donan Inglaterra, trasladndose a la Columbia britnica. La familia Forsyte se ha dispersado ya; la vieja Inglaterra victoriana, tan tenazmente vinculada, ha desaparecido. Desde este punto de vista, la saga de los Forsyte tiende cada vez ms a convertirse en una crnica mundana siguiendo las aventuras de Fleur, la cual, sin embargo, poco o nada conserva de! tradicional espritu de la familia. En efecto, con ella por centro sigui Galsworthy la saga en dos trilogas. La primera de estas, Una comedia moderna (A Modern Comedy, 1929), est compuesta por El mono blanco, La cuchara de plata y Canto del cisne. La segunda, titulada Fin del capitulo (End of the Chapter, 1943), incluye Doncella, Desierto en Flor y Cruzando el rio. El mono blanco (The white Monkey, 1924), es un relato rebosante de las desilusiones de la posguerra, en el que Fleur se ve al borde de rechazar a su joven esposo, editor de profesin, para cambiarle por otra propiedad; mas sus instintos de Forsyte la salvan y un hijo viene a refrendar

e! acierto de haberse dejado guiar por ellos. En La cuchara de plata (The silver Spoon, 1926), vuelve a presentrsenos la misma herona, tan desasosegada como siempre, pero mejor pertrechada para la vida que nunca, librando sin xito una enconada batalla de prestigio social contra una joven educada en una tradici6n ms antigua y flexible. Soames comprueba con amargura que las cualidades heredadas por su hija la condicionan fatalmente. Canto del cisne (Swan Song, 1928) cierra la segunda triloga. Fleur realiza un ltimo intento de apoderarse de Jan, sin xito, pues le pierde al casarse ste con una joven norteamericana; en su aturdimiento por e! fracaso, prende accidentalmente e! fuego que va a poner en peligro la nica coleccin de Soames en que ha tenido un verdadero xito: la de sus cuadros. Y as es como el padre muere, vctima involuntaria de aquella que personifica la ms querida de todas sus posesiones y bajo el peso material de otra de ellas. La triloga final, Fin de capitulo, que ocup los tres ltimos aos de la vida del escritor, no puede en rigor considerarse como la tercera parte de la historia de los Forsyte, sino ms bien como una derivacin, hasta cierto punto independiente, de las anteriores. El personaje que establece la conexin con ellas es Dinny Cherwell, una prima poltica de Fleur, cuyos familiares no son Forsyte, esto es, unos tipos raros, especficamente decimonnicos, sino antiguos hacendados que vienen alistndose en las fuerzas armadas por considerarlo un deber ms que una vocacin profesional. Esta nueva orientacin se debe, al parecer, al imperativo sentido por e! escritor de remontarse an ms atrs para, resaltando la virtud de la continuidad, poner de manifiesto la acrisolada integridad de la vida en sus lneas generales. El primero de los tres volmenes, Doncella (Maid in Waiting), apareci en 1931. Poniendo a contribucin sus atractivos personales, Dinny consigue salvar a un hermano suyo que, habindose incorporado a una expedici6n de exploradores tras retirarse de! servicio militar, mata en defensa propia a un acemilero a quien recrimin por haber maltratado a una mula. Toda la nacin exige el castigo del culpable, pero su hermana se las arregla para evitar la extradicin, e! proceso y la condena. En el segundo, Desierto en flor (Flowering Wilderness, 1932), se narran los frustrados amores de la misma con Wilfred Desert, un poeta vctima de la guerra y antigua pasin de Fleur. El tercero, Cruzando el rlo (Over the river, 1934), trata principalmente

527

GAULLE de ciertos problemas que llevan a su hermana a los tribunales, pero dejando a Dinny apaciguada espiritualmente, Hasta el final, la obra de Galsworthy contina siendo el escenario donde se libra esa lucha incesante -divorcios, decepciones, fracasos-, en que se ponen igualmente a prueba la tenacidad de los Forsyte, y la rectitud de los Cherwells, e incluso algo que rebasa a unos y a otros, en el porvenir. Porque el escritor nunca ocult su desdn por las respuestas simples y "concluyentes" al problema de cul puede ser en ltima instancia la verdadera finalidad de la vida.
MARCOS SALAS

GASKELL, Elisabeth Cleghorn Elisabeth Cleghorn Gaskell (1810-1865), naci en Chelsea (Inglaterra), fue criada por una ta en Knutsjord, Cheshire, y se cas con William Gaskel], ministro de la Capilla Uni. taria de Manchester. Tras la muerte de su nico hijo, empez a escribir novelas en 1844; entre ellas destacan Mary Barton, Cranford, Norte y sur, Esposas e hijas, Los amantes de Silvia, etc., as como una Vida de Charlorte Bront.

CRANPRD Novela publicada entre 1851 y 1853 por entregas en la revista "Household W ords", y editada en volumen en esa ltima fecha. En sus obras anteriores Mrs. Gaskell haba mostrado su talento para retratar las clases y las comunidades bajo la reveladora tensin de la revolucin industrial; los asuntos valan poco y no cre personajes que retengan la atencin de! lector. Sus dotes dieron de s e! mximo en esta idlica novela, libro de recuerdos de su juventud en Knutsford. Por medio de una simptica solterona, Matty [enkins, mistress Gaskell nos va revelando el ambiente de Cranford; en realidad, la novela cuenta con varias acciones y varios protagonistas; la solterona relata la historia de! capitn Brown, hombre valeroso, que pier. de su vida por salvar la de un nio; e! ambiente de tertulia que rodea al seor Holbrook, antiguo enamorado de Matty, y varias ancianas seoras que "despreciando las vulgares riquezas", practi-

can la "elegante economa", etc. Un golpe adverso de la suerte deja sin fortuna a la solterona que no duda en abrir una tienda y dedicarse pacientemente al trabajo, ayudada por la amistad y la solidaridad de personas amigas. Y cuando la buena dama no espera ver conturbada su vida por ningn signo exterior, surge en escena un anciano, su hermano Peter, que, emigrado muy joven a las Indias, haba permanecido sin dar seales de vida. Adems de una esplndida fortuna, el emigrante trae el ttulo de Aga Jenkins; con sus narraciones anima la tertulia de su hermana, que no cabe en s de gozo por la alegra del hermano y de la nueva situacin creada; Aga [enkins es un personaje episdico, humorstico, lleno de vivacidad, que relata ante los ojos asombrados de los provincianos hechos inverosmiles como su aventura en el Himalaya, donde dispar por equivocacin contra un querubn (la frase ha llegado a convertirse en proverbio en Inglaterra). Como puede verse la trama carece de unidad y de cohesin; en realidad surgi de una serie de bocetos agrupados por la escritora en una sola unidad. Mrs. Gaskell retrata perfectamente -y de ah su mrito-- la tranquila y mediocre vida provinciana, sin acontecimientos apenas, o con hechos ridculos por su humor satrico; entre los personajes que ms descuellan en este sentido se halla la vaca de la seorita Betty; otras solteronas de proverbial humor son la Porreston, la Pole, la Glemmire, que lograr casarse con e! doctor Hoggins, etc. Cranford est muy cerca de los asuntos y maneras reales de la novela en que Mrs. Gaskell se inspir, Emma, de [ane Austen; pero nuestra autora sustituye la stira ligeramente implacable de! original por una simptica comprensin menos potente, pero difcilmente menos agradable.
RAMN MEDINA

GAULLE, Charles de Charles De Gaulle (1890-1970), naci en Lila (Francia). Descoll como un gran mili. tar y estadista. Presidente de la Repblica durante varios periodos, ha publicado diversos libros sobre el arte de la guerra: El filo de la espada, Hacia el ejrcito profesional, etc. En 1970 apareci el primer tomo de sus Memorias escritas tras su retirada del Gobierno.

528

GAUTIER
EL FILO DE LA ESPADA Le jil de r epe
El filo de la espada, publicado en 1932, es la primera parte de un dptico sobre los ejrcitos modernos, que tendr en Hacia el ejrcito profesional su culminacin. El filo de la espada pretende esbozar el retrato ideal del jefe que ha de ser intuitivo, instintivo, inspirado y meditativo, pues todos los grandes hombres de accin se entregaron con frecuencia a la reflexin solitaria. El jefe emprendedor debe saber dar rdenes con decisin y audacia a los hombres que en l confan. Cierto que los tiempos de paz son "poco propicios a la formacin y seleccin de los jefes militares", pero tambin se puede observar su conducta. En el segundo captulo, De Gaulle define el carcter del jefe ideal. En el momento de las grandes decisiones slo deben guiarle "la pasin de querer y la voluntad de decidir", aunque su audacia quiz le haga entablar feroces luchas para imponer su opinin. Es cierto que en los grandes peligros, "una especie de ola de fondo lanza al primer plano al hombre de carcter", a aquel que posee virtudes naturales para mandar, gracias a "su manera de otear, de juzgar con grandes miras, de despreciar las contingencias, de ser misterioso". Sin embargo, el jefe se ve amenazado por numerosos obstculos: "La accin de guerra debe revestir un carcter emprico, pues el pensamiento militar francs no sabe resistir el encanto secular del "apriori" y de! "absoluto". Tras analizar la incomprensin, o in. cluso, la oposicin que definen con demasiada frecuencia las relaciones entre e! militar y e! poltico, concluye que deben cooperar mutuamente, aunque tal cooperacin conlleve una mezcla de los derechos y deberes por ambas partes. Es evidente adems que la salud del ejrcito, y por tanto de la nacin, slo puede derivarse de la cooperacin entre el militar y el poltico. Esta obra, escrita poco antes de la segunda guerra mundial, lo mismo que su continuacin, Hacia el ejrcito profesional, constituy una advertencia implcita al Estado Mayor Francs, por su denuncia de la inercia y la peligrosa facilidad de doctrina que le inspi, raba, as como una recomendacin a los jefes militares para que abandonasen la rutina y e! conformismo. La doctrina de! entonces coronel De Gaulle no agrad al Alto Estado Mayor, compuesto de viejos jefes incapaces de comprender los carnbias tcnicos que haban revolucionado e! ejrcito del siglo xx. Slo fue aprobada por algunos civiles

como Paul Reynaud que trat en vano desde su puesto en la Cmara de Diputados de hacer aprobar un proyecto de De Gaulle con objeto de crear un ejrcito de profesionales que servira para pacificar eventuales contiendas civiles. De Gaulle es un escritor que maneja con precisin el idioma, al que da: amplitud de frase, giros clsicos y sobriedad exquisita -tpicamente militar, aunque no lo sea el sentido romntico y visionario de las palabras-, gran pureza de la sintaxis y una auclacia metafrica.
ERNESTO DE DIEGO

GAUTIER, Thophile
Thophile Gautter (1811-1872), naci en Aoignon (Francia) y comenz estudios pie. tricos, que a poco dej por el cenculo de poetas romnticos. Ejerci el periodismo como crtico de arte y dramtico. Viaj por Espaa, Italia, Turqua, Rusia, teniendo que sacrificar sus versos a su "trabajo de forzado", el periodismo, para poder comer. Muri tras los acontecimientos de la guerra y de la "commune", dejando entre sus libros Espaa, Esmaltes y camafeos, La novela de una momia, La seorita de Maupin, El capitn Estruendo, etctera.

POEStA La educacin pictorica de Gautier influy mucho en su poesa, pues pretendi hacer una "transposicin de arte", es decir, lograr por medio de la palabra la exacta sensacin que producira un cuadro. Comenz su carrera lrica en medio de los vacos fragores romnticos, pero poco a poco fue abandonando el sentimentalismo para ahondar el sentido de su talento. A esto le ayud poderosa. mente su viaje a Espaa. del que saldra un libro, Espaa, pletrico de descripciones de la naturaleza y de los museos e iglesias. En la sierra, El laurel del generalife pintan en versos logrados paisajes; tambin encontramos en este libro, publicado en 1845, y que la mayor pane de la crtica considera como su obra maestra, transposiciones de arte: Dos cuadros de Valds Leal, A Zurbarn, Ribera, etctera. Hay que mencionar adems algunas como posiciones que revelan el horror de Gautier por

529

GELLERT la muerte: Las congojas de la muerte, Pasando por Vergara ... este es el nico sentimiento profundo que Gautier experiment juntamente con el amor a la belleza. El libro siguiente, Esmaltes y camafeos, publicado en 1852, abandona la tcnica anterior: Gautier no pinta cuadros sino esmaltes, y graba piedras finas; su trabajo es minucioso, acabado; pero mientras los ojos gozan, e! pensamiento y e! corazn quedan en desamparo: Estudios de manos, o Sinfona en blanco mayor, una acuarela, una figurita, una estatua de! museo, un ciego que toca e! contrabajo, Pars bajo la nieve sern sus modelos. Otras veces asociar las formas presentes a las lejanas: as, e! obelisco de Pars le trae a la memoria e! de Luxar; e! vuelo de las golondrinas por encima de los tejados de Pars, las cornisas de Grecia o de Oriente, donde aqullas habrn de nvernar, En cuanto a la forma, Gautier cultiva pocos metros; su ritmo favorito, en e! que descuella como maestro, es la cuarteta octoslaba, repetida tantas veces como exige el asunto: metro breve y saltarn en que est compuesto todo e! libro. Es interesante la ltima composicin, El arte, de E$malts y camafeos, considerada como la profesin de fe de! poeta: "Todo pasa. El Arte robusto, I nico, goza de eternidad: I e! busto I sobrevive a la ciudad." O lo que significa que la obra ser tanto ms bella cuanto ms difcil sea su realiza. cin, ya se trate de un verso, de un mrmol, de un nice o de un esmalte.
ERNESTO DE DIEGO

EL CAPITN ESTRUENDO Le capitaine Pracasse


El capitn Estruendo, novela publicada en 1863 por Tophile Gautier, retrata, siguiendo las huellas de la Novela cmica de Scarron, las aventuras de un grupo de cmicos de la legua con abundante colorismo y verbosidad. La segunda parte, encargada por el editor en vista del xito de la primera, no tiene ni la garra ni la fuerza de sta. La accin se sita en un antiguo castillo de la vieja Gascua, en la primera mitad del siglo XVII, habitado por e! ltimo de los herederos de los Sigognac que se aburre en compaa de un viejo criado, un rocn y un gato. De esta lnguida vida viene a arrancarle una compaa de cmicos que le piden hospitalidad por una noche. La gracia de los cmicos y las damas que: les acompaan deciden al joven barn a seguirles y unirse: a la como

parua con e! nombre de Capitn Estruendo. A poco inicia una relacin amorosa con Isabe!, delicada joven que hace un papel de ingenua. A todo esto, Gautier mezcla extraas aventuras, descripciones coloristas y pintorescas de diversos arnbientes: tabernas, fondas, posadas, teatros, pequeas ciudades provincianas, etc. Hasta que, de repente, el duque de Vallombreuse, desdeado por Isabel, rapta a la muchacha. Toda la compaa, al mando de! Capitn Estruendo, sitia e! palacio de! duque que resulta herido en lucha con e! barn. Llega el padre del duque, que reconoce en Isabel a una hija perdida en la infancia, mientras e! barn de Sigognac huye creyendo haber dado muerte a Val. lombreuse. Una vez curado ste de su herida, va en su busca al castillo de Gascua para ofrecerle la mano de su hermana. En la segunda parte, muy artificial, vemos cmo en e! castillo del gascn aparece un tesoro oculto que enriquece al de Si. gognac y le permite una vida ms desahogada en Pars. La influencia de la Novela c6mica es clara; sin embargo, hay muchas diferencias inherentes a los rasgos caractersticos de Gautier que sobresale ante todo en las magnficas descripciones de ambientes y paisajes. Los personajes carecen de ca. racteres psicolgicos, pero sin embargo, poseen la finura de los tipos anecdticos y pintorescos: el Tirano, gigante colrico de buen corazn; e! Matamoros, de una delgadez casi espectral; el Pedante, borrachn consumado; la amanerada primera dama, Serafina; la maliciosa criada; la Matrona, etctera. Gautier hace aqu una serie de esbeltos cuadros, muy tpicos del siglo XVII, con toda la maestra y la agilidad de su pluma, aunque la lentitud de algunos pasajes perjudique la marcha del asunto. De ella dijo Flaubert: "Es verdaderamente una maravilla de estilo, de color y de gusto." Est considerada como la obra maestra en prosa de Gautier, y en ella se han basado una pera de: Catulle Mends, un drama en cinco actos de Emi. le Bergerat, una opereta de Rudolph Dillinger y una comedia musical de Mario Costa, estrenada con gran xito en 1909. P. LPEZ FUSTEL

GELLERT, Christian Furchtegott


Christian Furchtegott Gel/m (1715.1769),

naci en Hainlchen (Alemania); en su ju.


uentud fue amanuense de un juzgado y de.

530

GEN~T

pendiente de comercio. Estudi en Leipzig y Meissen, convirtindose en profesor de Filosofa. Public fbulas en verso, de gran fa-ma, himnos religiosos, y una novela, La vida de la condesa sueca de G. Instructor de los hijos del barn de Lutichau, fue llamado por Federico II "el ms insigne de los eruditos alemanes",

LA VIDA DE LA CONDESA SUECA DE G. Das Leben der schtoedischen Grafin uon G. Publicada en 1746, La vida de la condesa sueca de G. relata una vida conmovida por tremendas catstrofes, a las que GeIlert opone un ideal de resignacin pasiva, paciente, y a la vez, prudente y calculadora. Bajo la influencia de la Clarissa de! ingls Richardson, como el mismo Ge1lert reconoce en una carta a un amigo ("quiero pedirle a Richardson que tenga a bien continuar felizmente su camino"), cre un personaje dulce, al que enmaraa en una red de artificiosas aventuras. La noble seorita de G. se casa con un conde para enterarse despus del matrimonio de que su marido ya ha tenido dos hijos con una joven aldeana. Mientras busca a la nia, resiste tenazmente las proposiciones del prncipe S., que al verse rechazado, y para vengarse, enva al conde a un puesto peligroso y avanzado de la guerra sueco-rusa. Cado prisionero, se corre la voz de que el conde ha sido acusado por alta traicin. En la miseria, la condesa se refugia al lado de la antigua amante de su marido, con uno de cuyos amigos se casa. Karlson, hijo ilegtimo del conde, la sigue y termina casndose con Mariana, que por fin se descubre como hija tambin de los mismos padres, aunque haba desaparecido desde la infancia. Karlson, horripilado ante el incesto, parte para la guerra, donde encuentra la muerte a manos de Dormund, antiguo enamorado de su mujer y hermana. Cuando Dormund lIega a donde se halla Mariana, sin saber lo ocurrido, se casa con eIla; pero descubierto todo, la abandona. La joven se envenena. El tiempo ha pasado y la condesa se encuentra ya anciana cuando regresa el conde, su primer marido, que ha conseguido huir gracias a la ayuda de un generoso judo, la figura ms interesante de la novela. Ante la presencia de! primer marido, e! segundo le entrega la mujer; recobrados los bienes confiscados, conviven todos juntos en excelente armona, incluida la primera amante de! conde. La intrincada

trama, con su juego bizantino de apariciones y reconocimientos, desvaloriza e! excelente lenguaje e idioma que emplea GeIlert. Extraa amalgama de frivolidad y de aficin moralizante, el autor enfrenta e! ideal tranquilo y elegante de! siglo a una conducta reprochable desde e! punto de vista de la moral convencional que GeIlert haba predicado siempre desde sus fbulas. Los personajes son slo sombras de unos sentimientos retricos; nicamente se salvan e! judo y, sobre todo, Mariana, crue!mente probada por la existencia, y vctima de las pasiones de los dems.

J. VLEZ

RICARDOS

GEN~T, Jean

lean Gent naci en 1910, fue entregado por su madre al Hospicio, comenzando a los diecisis aos una carrera de ladrn que le hizo frecuentar las crceles. Delator; desertor y de costumbres sospechosas, a partir de 1942 public diversos libros que resuman sus experiencias: Notre-Dame des Fleurs, Milagro de la rosa, Pompas fnebres ("novelas"), Las criadas, El balcn, Los biombos ("teatro") }' sus Poemas.

LAS CRIADAS Les bonnes Pieza mundialmente conocida, Las criadas fue ofrecida al pblico por vez primera en 1947, bajo direccin de [ouvet, Su argumento se basa -anecdticamente-- en e! asunto criminal de las hermanas Papil, saludadas por los surrealista en 1933 como heronas, "salidas enteramente armadas de un canto de Maldoror". Sirvientas desde haca siete aos en casa de una familia burguesa de Mans, donde realizaban su trabajo de manera satisfactoria, las Papil asesinaron una noche a sus amos valindose de un cuchillo, un martillo y un puchero de estao, no sin antes arrancarles los ojos con los dedos y tajarles las piernas y e! cuerpo. La inteligencia de las dos acusadas, su correccin desesperada, su orgullo, su soledad, su pasado irreprochable, la ternura amorosa que les una, as como la incapacidad casi total en que se encontraban de justificar conscientemente ante el tribunal su repentina furia mortfera, son los elementos que
531

GENT
han servido a Gent para encarnar a Solange y Claire, sus dos personajes, con una especie de delirio lucifrico en que el autor se proyecta por entero con sus fantasmas, sus heridas y sus rebeldas personales, as como su gusto por la trasgresin, por lo ceremonial y por la muerte. Desde e! principio, la pieza es teatro en el teatro y el espectador queda prendido en las redes. En un dormitorio con mobiliario Luis XV, encajes y flores, una dama de aire altanero es vestida por su criada, pero -lo descubrimos de golpe- se trata de un juego: la dama no es sino otra criada. Luego Madame, la verdadera, aparece a su vez "un poco coqueta y un poco burguesa", como la define Gent; las criadas le han preparado una bebida venenosa que por casualidad no bebe. Tras la salida de Madame, S(}lange realiza en la persona de Claire, e! asesinato frustrado. Por fin, habr una muerte real -aunque bajo la apariencia de una parodia del crimen-o Claire obliga a Solange a servirle la tisana envenenada y muere en el papel de Madame. Se trata de una Danza de la muerte en el sentido medieval y moderno de lo palabra. No han faltado falsas interpretaciones acerca de esta obra que se presta a ser representada diversamente; Gent se ha dedicado a negarlas todas en nombre de ese "Teatro de la ceremonia" que es un sueo, respecto al cual Las criadas segn su propia confesin no es sino un lejano intento de acercamiento, un "fracaso". "Encargada por un actor clebre en su tiempo, mi pieza fue escrita por vanidad, pero en e! aburrimiento", dijo Gent en 1954... "Me acuso de haberme abandonado sin valor a una empresa sin riesgos ni peligros." El punto culminante de la demostracin que Gent hace de la nada en e! ser se halla al final del drama, cuando Claire, continuando su comedia, bebe la tisana destinada a Madame. Habiendo fracasado en su intento de envenenar a la seora, se elimina a s misma: muere fingiendo ser alguien cuya individualidad se basa en fundamentos igualmente dbiles; Solange, entre tanto, sale al balcn y describe con grandilocuencia su propia apoteosis, imaginando lo que ocurrir cuando se confiese culpable de la muerte de Claire.
MARCOS SALAS

EL BALCN
Le balcon

Como Las criadas, esta pieza estrenada en 1956,


532

nos proyecta desde e! comienzo en un drama dentro de! drama; e! fastuoso obispo a quien vemos discursear y confesar, no es un obispo, sino un empleado de! gas, y la escena se desarrolla en e! burdel de la seora Irrna. La trama de la obra surge del hecho de que e! pas en que est instalado el Gran Balcn, atraviesa una crisis revolucionaria. A lo largo de las primeras escenas se oyen tableteos de ametralladoras. Los revolucionarios quieren derribar las estructuras de! poder establecido, representadas por la reina virtuosa y lejana, sus jueces, sus obispos y sus generales. Una de las ocupantes de! establecimiento de Mme. Irma, una muchacha llamada Chantal, se ha enamorado de! lder revolucionario al que conoci cuando haca unas reparaciones en el Gran Balcn; la muchacha se ha convertido en smbolo de la revolucin, su Juana de Arco. La contrarrevolucin es dirigida por e! jefe de polica, que es el poder efectivo de! pas, representando e! moderno aparato de la dictadura y el poder terrorista. El jefe de polica sabe, sin embargo, que e! poder no es una cuestin de torturas o fuerza fsica, sino en ltimo trmino una cuestin de dominio sobre las mentes del pueblo. Slo se sentir seguro cuando en e! burdel de rnadame lrma haya un cliente que pida e! "atrezzo" de jefe de polica. Pregunta ansiosamente si alguien ha pedido esta puesta en escena en e! burdel. Todo est preparado para ese da, pero nadie an ha soado con semejante sello de grandeza. Como una selva de sortilegios, el burdel, con sus espejos, donde los protagonistas se multiplican, sus salones, sus accesorios pron tos a secundar cualquier rnetamorfosis, se brinda generosamente a los delirios de la clientela. El jefe de los revolucionarios est centrolado por el jefe de la Polica, que obedece rdenes de la reina y su corte. El Palacio Real vuela por los aires y con l los poderosos del reino. Para mantener el orden antiguo e! jefe de Polica propone a madame lrma y a sus clientes que vistan las ropas de las vctimas, signos visibles de su podero, y que representen sus papeles. Satisfaciendo sus de. seos, se presenta por fin un cliente deseoso de vestir el traje de jefe de la Polica; es e! cabecilla de los revolucionarios vencidos. Emperifollado de este modo y para "conducir su personaje hasta el final de su destino", e! revolucionario se castra matando en l, con la virilidad, la potencia poltica, en que fue frustrado, y simblicamente, la potencia de quien le frustr. En El balcn tenemos sin duda un plano real, sometido a intervenciones constantes del m;',.. y del ritual; Gent no se ha preo-

GENtT
cupado mucho de enlazar los diversos episodios de la pieza; no ha querido sino poner en escena ritos soberbios y su degradacin en un universo obsesivo donde la sexualidad y el poder se equilibran y devoran. Martn Esslin comenta sobre la pieza: "La visin de Gent en El balcn puede ser vengativa, estar distorsionada por la violencia del hombre desterrado de la sociedad, pero de cualquier forma tiene validez. Sera falso criticar la obra basndose en que el anlisis de los mecanismos sociales que presenta; es inexacto, que la Iglesia, la Ley y e! Ejrcito, tienen otras funciones que las de servir de expresin a la lbido de aquellos que ocupan posiciones responsables en sus respectivas organizaciones... Gent proyecta el sentimiento de la impotencia del hombre cogido en las redes de la sociedad, dramatiza la ira reprimida y a menudo inconsciente de! 'yo' solo y aterrorizado por el peso annimo del 'ellos'.'
MARCOS SALAS

LOS NEGROS Les negres Con el estreno de Los negros --en 1959, bajo la direccin de Roger Blin-, Gent se consagr como "uno de nuestros mejores autores de vanguardia". Genet califica la pieza de "clownerie" y es plenamente ritual al mismo tiempo que no precisa trama alguna. Un grupo de negros representa el rito de sus sentimientos y deseos de venganza ante un pblico blanco. Segn insiste Cent en una nota preliminar, la obra perdera su razn de ser si no hubiese entre e! pblico un blanco como mnimo. "Pero y si no aceptase a ningn espectador blanco?" Entonces habra que distribuir caretas blancas entre los espectadores negros. Y si los negros rechazaran las caretas habra que usar maniques. En otras palabras, la presencia, incluso meramente simblica, de un espectador blanco como mnimo es indispensable para este rito titulado Los negros. Los actores negros que representan e! ceremonial estn divididos en dos grupos: los que hacen de negros que van a representar las fantasas de los blancos, y los que visiblemente caricaturizados, hacen de blancos. La accin es muy simple: un grupo ejecuta el sacrificio ritual de una mujer blanca. El grupo de negros que l1eva mscaras blancas, y ataviados con las ropas que dan a los blancos su ilusoria superioridad, proceden a juzgarlos. Pero en vez de ser juzgados, los negros "matan" a los

"blancos". Mientras los negros en escena l1evan a trmino esta purga burlesca, la verdadera accin del drama es anunciada fuera del escenario. Un traidor negro es sentenciado y fusilado, y, al final, el auditorio comprende que toda la obra no es sino un compleja y elaborada tapadera para ocultar un incidente de la guerra entre blancos y negros. Despus de concluido el drama, los espectadores blancos comprenden que la guerra ha sido ya declarada. En Los negros, Gent trata de hacer entender a los blancos la actitud real del negro; de ah que la relacin que establece en el prlogo entre los actores negros y los espectadores blancos sea esencial para el fin perseguido por Gent, La confrontacin de dominadores y dominados se realiza en la nica forma posible. La comunicacin directa entre las dos razas es a todas luces inverosmil; solamente el clown totalmente impersonal puede saltar el foso. A travs de este terrorfico y cmico carnaval de sombras, la realidad se disuelve: es todo lo que Gent quiere decirnos. Ms al1 de la condicin del negro es la condicin humana la que est en cuestin. La mayor desgracia de los negros estriba en permanecer desvinculados de la realidad, de no poder jams l1egar al "ser", girando indefinidamente en torno de la prisin de las apariencias y del mito, "esa arquitectura de vaco y de palabras", de que habla Arohibal al dirigirse al pblico antes de que comience la representacin: "Tendremos la cortesa, aprendida para ustedes, de hacer la comunicacin imposible. La distancia que nos separa, originalmente, la acrecentaremos con nuestro atuendo, nuestras maneras y nuestra insolencia, puesto que tambin somos comediantes."
MARCOS SALAS

LOS BIOMBOS Les parauents En Los biombos, lean Gent bordea de cerca la actualidad poltica de su pas y de la fecha en que se escribi; redactada durante la guerra de Argelia, Gent utiliza los acontecimientos polcos del momento, pero sin la menor intencin de someterse a el1os, sino por el contrario, absorbindolos en la glorificacin habitual de la Negacin. Representada completa, Los biombos dura aproximadamente cinco horas, y fue publicada en 1961. Consta de veinticinco cuadros y de un centenar de papeles, repartidos entre una veintena de actores. Esta epo-

533

GEN~T

peya pululante, fue destinada por Gent a un teatro al aire libre, el nico que, a su parecer, iba a acomodarse, "gracias a un juego muy variado de escenas, niveles y superficies diferentes", a la complejidad de los planos simultneos, a la profusi6n de las imgenes y al deleite general del espectculo. Comienza Los biombos con varias constelaciones de personajes extraos los unos a los otros, pero que van a entrecruzarse, a tropezarse, a superponerse o a caminar en rutas paralelas, ignorndose. Un pequeo grupo constituye el ncleo de cada constelaci6n; en primer trmino, el tro rabe, miserable entre todos, compuesto por Said, su madre y su mujer Leila. Despus, las prostitutas del burde!, Warda y Malika. Luego los grandes colonos blancos, Sir Harold y e! matrimonio Blankensee. Por ltimo, e! teniente, el sargento y los legionarios, para quienes la guerra es "une partouze du tonnereex". En torno de cada ncleo gravita una multitud de personajes, de los cuales, uno u otro se convierte a veces y de pronto en el punto central de! movimiento; tales son por ejemplo Kadidja, y Ommou, las dos viejas que prolongan y multiplican e! personaje de la Madre, verdadero sol de todo e! sistema. Dotados de una especie de sagacidad terrible, que est fuera del tiempo, las tres profetisas furiosas a las que ha de unirse Warda, la ms vieja de las prostitutas, llevan la rebelda y la ceremonia hasta su trmino y le dan un sentido. Gracias a la complejidad y al engarce de las escenas, donde cada cual pone en movimiento a una u otra de las constelaciones -a veces a varias- son ellas, las mujeres, quienes mantienen la continuidad de la acci6n y quienes hacen vibrar la nota esencial en donde vendrn a unirse y a perderse las acciones dispersas de la obra. A partir del cuadro decimoquinto, la separacin de las capas no se establecer ya entre opresores y oprimidos, sino entre muertos y vivos. Los muertos rompen un biombo de pape! blanco para llegar al pas de ninguna parte, donde yana existe ni e! tiempo, ni las pasiones, y donde la inteligencia serena del pasado hace fermentar tanto entre los colonos como entre los guerrilleros una reflexin atenta de los gestos de los vivientes, an visibles. De actores se convierten en espectadores, como 10 era tambin el pblico falso de los blancos en el balc6n de Los negros. Los muertos afluyen, rompiendo cada cual su biombo; franceses y rabes, plcidamente asombrados al ver que aquello no era ms que "eso". Muy pronto, los muertos, cuyo reino se puebla, ganan e! cuarto nivel del escenario, y desde lo alto

contemplan a los vivientes que se debaten en los tres planos de 10 real; abajo, colonos muy andrajosos y condecorados; en e! segundo plano, la plaza del pueblo y e! burdel de Malika, que recibe a su clientela; en e! tercero, la tienda de comestibles y la crcel donde entra e! cad; rey de los ladrones, pues "ya no hay juez, s6lo ladrones, asesinos e incendiarios". Tanto arriba como abajo se espera con impaciente curiosidad un acontecimiento: la llegada a la plaza pblica de Said, ladr6n, incendiario, traidor y asesino. Para Said la rebe!i6n se halla ms all de las razones que impulsan a su raza a la lucha, no duda en traicionarles y se hunde paulatinamente en e! odio, las humillaciones y la abyecci6n. Esta especie de "Cristo al revs" ha tomado por esposa a la muchacha ms fea del pueblo, Leila: "idiota, ladrona, pordiosera y patizamba", que personifica todos los pecados posibles hasta el punto de que segn Gent va a alcanzar la santidad. "Nos habis enseado c6mo hay que perderse", les dice la vieja Ommou; y Said declara: "Quiero continuar pudrindome hasta el fin del mundo para pudrir al mundo." Cuando se dirige a los combatientes guerrilleros argelinos enemigos de Said, Ommou les fustiga as: "No se ha dejado matar por defender al pach, al cad, al tendero, al peluquero bola de goma, al agrimensor, o a quien sea, sino para conservar como algo precioso entre nosotros a nuestro Said y su santa esposa...". Pero los guerrilleros 10 derriban con cinco tiros de revlver, poniendo fin a la ceremonia. Said es e! antihroe por excelencia: la miseria le ha colocado fuera de la sociedad y todos sus .esfuerzos se dirigen a mantenerse en esa situaci6n; los paralelismos entre el personaje y la vida de! autor, que vivi6 durante aos apartado de la sociedad, como su enemigo jurado, y acept6 el oprobio como signo de su propia lealtad a su idea de individualismo, ha sido sealado por e! crtico [oseph Mac Mahon, que apunta el riesgo que corre Gent de ser corrodo por el aplauso de la sociedad: "no debe pasar del enjant terrible que era e! principio de su carrera literaria al enfant gat en que parece ir convirtindose a medida que la burguesa, contra la que ha dirigido sus ms acerbos ataques asimila sus ideas, las discute y las acepta o rechaza", Al hacer la apologa de Said, Gent escribe en cierto modo su reivindicaci6n; pero en su obra hay algo ms que el mero hecho de autojustificarse; "la traici6n de Said -como apunta George E. Wellwarth-, es a la vez una reivindicacin de la revoluci6n, porque el revolucionario, al rebelarse

534

GENtT contra la idea que de l tienen los amos (como se disponen a hacer los hombres de color en los neo gros) se convierte en igual suyo, puesto que su concepcin de la vida es inherente a su posicin". Para Gent criminal y santo son una sola y misma cosa, puesto que ambos se rebelan contra la sociedad. "Los peores crmenes, parece decir, son la obediencia a un poder temporal y la sumisi6n a las convenciones sociales." El tono de Los biombos y el furor caricaturesco con que se escarnece a los colonos y legionarios franceses, la hacan difcil de representar en una Francia que luchaba por aquel colonialismo argelino; todo lo que a los militares y colonos se refiere en la pieza est tratado con una ferocidad y un humor devastadores; as, en el cuadro cuarto, donde Sir Harold, el propietario del palmar, deja tras s, para vigilar el trabajo de los obreros rabes, su guante de pecar, relleno de paja, "cada uno de cuyos dedos escucha con una oreja tan grande como un paraguas". Otro de los elementos ms importantes de Los biombos es el lenguaje, su fuerza explosiva; los maquillajes excesivos que han de contrastar con el realismo de las ropas y tambin con los movimientos de los actores que por indicaci6n expresa de Gent, han de ser "extraordinariamente precisos. Muy tensos. Sin ningn ademn intil. Cada uno de sus gestos ha de ser visible"
MARCOS SALAS

NOTRE-DAME DES FLEURS Fruto de la estancia de Gent en la crcel de Fresnes, la novela Notre-Dame des Fleurs fue publicada en 1946. Su tema es la vida de la crcel, pero no la mon6tona del cuadro enrejado, pues gracias a ciertas indicaciones esparcidas aqu y all bastan para despertar la imaginacin de los personajes. En realidad, Notre-Dame des Fleurs slo tiene de novela el nombre; se trata de un gran poema que basa su lirismo en el desafo que Gent lanza a la sociedad. Parece decir, "Me persegus, pero no me queris. Y yo no soy como vosotros, mis costumbres no son las vuestras, mi moral es distinta, queris castigarme pero no podis llegar hasta m. Os desprecio. Y por eso me marcho; en vano intentaris quitarme mis cosas; tengo mis maletas: fotografas y novelas de aventuras. Con ellas inventar amores que parecern mucho ms maravillosas que las que me habis quitado". La torre de marfil de Gent es un granero de Pigalle,

un Pigalle simplificado y jerarquizado que de hecho remeda una representacin incompleta, pero sorprendente de nuestro propio mundo. El universo de Notrc-Dame es tan cerrado como la prisin de la que huy, y que fue una escuela; tres son los personajes: el macho, el "tante" y el hroe; los dos primeros estn sacados de la realidad y se parecen entre s con algunas variantes pormenorizadas. El macho es el objeto sexual y se llama Mignon; ante l, Gent se comporta con un romanticismo algo pueril, el mismo que otros escritores emplean para dibujar a la' mujer. Bello, como ocurre. con todas las figuras de Gent -productos del sueo y del deseo- pronto es idealizado, sublimado; lo que le caracteriza es el rni;o que representa; se consagra al amor como los nobles se dedicaban antao a la caza, a la guerra y a los duelos. Slo tiene la obligacin -y tambin el derecho- de pavonearse y mostrar toda su belleza; mas no basta para magnificar su virilidad; por eso Gent nos pinta un Mignon indiferente, inconsciente, cobarde, algo ladrn, delator: as es el hombre que Divine ama. En Divine ha encarnado Gent su propio yo y el prototipo del "tante". La insignificancia y la bajeza de su compaero le encantan porque slo en la humillacin alcanza la voluptuosidad. En el fondo de su corazn tiene quizs el oscuro sentimiento de hallarse manchado por un pecado peor que las torpezas ms repugnantes; lo cual no le impide alegrarse de la inteligencia que posee y enfrentarse a la superioridad brutal de su amigo: si es esclavo, lo es por su propio gusto, con toda lucidez. Su sensibilidad, su astucia, sus trampas le reportan la dicha porque no dejan de ser armas femeninas los poderes del dbil, las caractersticas de una situacin por l escogida, gracias a la cual la pareja puede existir sin que la vctima sea aplastada; pero le falta algo: no se puede admirar y al mismo tiempo dar la impresin de sufrir, por lo que se hace ineluctable la presencia de un tercer personaje al que dar la aureola negada al primero; Divine tiene a Notre-Dame como ciertas mujeres tienen, no un amante, sino un amor. Aqu radica la contradicci6n del personaje de Gent frente a la idea del autor mismo: que todos los "macs" y todos los "tan tes" no alcanzan el "ser" porque han pactado con la sociedad y ocupan en ella un puesto. Al caer bajo el hacha del verdugo, Notre-Dame logra la eternidad; una eternidad rebelada, adolescente, incomprendida y expulsada que le confiere la gracia, la gloria ... y la inocencia. Notre-Dame des Fleurs es una novela

535

GEORGE
tan rica en experiencias como en ideas, hecha de palabras brillantes, de frases cuidadas que fascinan, llena de arabescos, de imprevistos, de vida exaltada y ardiente que muestra personajes tpicos del mundo genetiano: proscritos sobre quienes pesa -sin ninguna referencia a su inocencia o a su culpabilidad efectiva- el segregacionismo de la sociedad. MARcos SALAS ser atendido." En Los jardines cierran, engarce y anuncio de! libro siguiente de George, se describe un paisaje otoal, cuya niebla desdibuja los contornos y los pensamientos y estimula su nostalgia de espacio y panoramas. Ese atardecer de otoo cambia de repente la tranquila morada. Como la niebla, los mrmoles de! jardn y las rutas, la duda confunde los pensamientos. Pero al poeta no le estn permitidos e! descanso de las flores ni e! refugio en sus antiguos sueos; tiene que partir en pos de una misin que todava ignora: "Las clidas noches huyeron ya de tu ventana. / [Tu esperanza acaso fue antes tu fortuna? / Cuentas todava t con su palabra, / Peregrino que e! bculo empuas?" La esencia de la inspiracin es la felicidad consciente de la "potencia evocadora", inherente al giro breve y cerrado de la armona verbal; Stefan George descansa en sus propias imgenes, se extasa en la belleza conceptual y verbal de su pluma, en versos bellsimos que por todas partes surgen: En el parque, En la terraza, Pleno esto, Nocturno, Agape, Metamorfosis, etc., que por sus propios temas ya recuerdan al simbolismo francs. Los detalles, pese al narcisismo georgiano, han sido estudiados y apuntan levemente pero con total claridad, impresionndose en la mente del lector quiz por su misma difana exposicin. "En conjunto -comenta G. Gabetti-, este libro no es ms que un punto de partida, pero es ya 'el punto de partida definitivo'. Es George que, por primera vez, directamente y cara a cara, entra en coloquio con sus propios espritus." A.
!..6PEZ ESTRADA

GEORGE, Stefan
Stefan George (1868-1933), naci6 en Budcsheim, Hesse (Alemania) y estudi filosofa y arte en Pars, Berln y Munich, fundando la revista Hojas para el arte en 1892, exaltadora del idealismo en la literatura. De sus poemarios destacan los titulados Himnos, Peregrinaciones, Heliogbalo, Los libros de los pastores, El ao del alma, El sptimo anillo, La estrella de la alianza, El nuevo reino, etc. POEsA Desde e! principio asoma en la obra de George la premonicin de una presencia luminosa que justifica el ttulo de su primer libro: Himnos (Hymnen, 1890). Con George, e! literato reclama otra vez un lugar central en la cultura y quiere ser saserdote, vidente y maestro, lo cual no se produce sin ciertas rigidez, exageracin y esoterismo historicista y clasicizanie, Estimulado por el simbolismo francs (Rimbaud, Verla in, Mallarme), dio al lenguaje una nueva y rigurosa hermosura. Todo personalismo y toda confesin son ahuyentados, de ah que su obra primeriza no tenga ms sentido que el de! encanto esttico, el sueo y el smbolo. Himnos es un conjunto de poesas breves sobre temas diversos, pero en todos vibra un acento litrgico. Inaugura la serie e! poema Consagraei6n, de inspiracin fastica, en el que se pone de manifiesto su empeo por escapar a la tirana de la razn, "de! mal del pensamiento" que trastorna la intuicin sencilla y por abandonarse contemplativamente a la naturaleza, la gran consoladora que ha de iniciarlo en los grandes secretos: "Embrigate en la grama recostado, / con e! perfume antiguo: redimido / del mal de! pensamiento. / Que todo extrao soplo se disipe. / Aguarda, ojo avizor,

PEREGRINACIONES Pilgerjahrten Peregrinaciones, segundo poemario de Stefan George, prosigue el camino del poeta, aunque difiera de los Himnos que estudiaban o cantaban los estados de nimo. Aqu George empua el bculo de peregrino y parte hacia los caminos del mundo. Bien abiertos los ojos, vuelca sus miradas hacia afuera, y "mientras busca, aprende a ver y a plasmar" lo que ve. Su sentimientos de sacritud y pasin, de pureza y voluptuosidad, de entusiasmo y temor, se proyectan ahora hacia las vicisitudes y destinos que le ofrece la vida humana. Las asechanzas del amor entorpeceran en su peregrinacin y ha renunciado a ellas. Va en busca de! lmite

536

GEORGE sagrado donde e! ideal se confunde con la realidad, donde el ms all no es ms que una especie de! ac, en el que presiente la inmanencia de Dios. Ve en todas partes las mismas fuerzas, representadas en la triloga: anzropos, anank, tisis, fuerzas que urden la malla ntima de la existencia y condicionan su dinmica ineludible. Peregrinaciones es, en realidad, un nico libro escrito en endecaslabos que no pierde las cualidades mostradas anteriormente por George; la vibracin de su verbo y la fuerza de su smbolo, reunidos en unos versos de deslumbrante perfeccin que confunden lo poltico, 10 racial y lo mstico. La severidad de! poeta, presente incluso cuando e! fuego metafrico incendia sus versos, alcanza aqu un lmite supremo; por ejemplo, e! poema Molino, detn tus brazos: el fro del invierno ha pasmado la naturaleza; todo es movilidad y aterimiento bajo la blancura de la nieve. Un grupo de nias, ataviadas tambin de blanco, que vuelve de recibir la comunin, se desliza confiadamente sobre el hielo; mas de pronto hay como un sacudimiento: las lmparas se tambalean; la pasin, lgubre mpetu primario, acecha desde los abismos de la vida y un enigmtico taido de campanas pone extrao fin al poema. Las imgenes y la accin, no obstante, persisten como girando en el vaco y la visin queda suspensa en un hechizo trgico. El paisaje que describe el poema resulta intemporal, mtico: "Molino, detn tus brazos; / Quieren descansar las lanzas. / Los estanques, custodiados, / por claras lanzas, aguardan / los das de viento clido y sus ateridas ramas / extienden los arbolillos / como retamas blanqueadas." Otros poemas esenciales para comprender la carrera de George son los que comienzan: "Cuando e!la de la gndola, salt a la escala" y "No debo reclinarme as en la puerta / ni e! jardn contemplar desde las rejas", testimonios de una capacidad creadora plena de facultades. Hay algunos poemas en Peregrinaciones que poseen an el espritu de! libro anterior, de los Himnos, tales como "Viejos pases evocan las bvedas", o en la evocacin de la infancia que es: "Al otro lado de los bosques, ms all de los valles..." Peregrinaciones, que fue publicado en 1891 y dedicado a Hofmannsthal, es para G. F. Ajroldi, un libro de "excursiones solamente. El camino que queda hacia una poesa que acoja y agote directamente dentro de s las profundidades de la vida, es an muy largo", como e! mismo poeta confiesa en e! ltimo poema del libro, El brazalete: "Yo lo quera en fro hielo, / con una firme lnea recta. / Pero en la mina no encontraba / metal tan noble que fundir. / Es necesario que as sea, / como una grande, extraa urnbela / de oro rojo como el fuego / entre las gemas fulgurantes."
A. LPEZ
ESTRADA

HELIOGBALO Algabal En los primeros libros, George trat de dotar al poema de una solemne belleza, siguiendo los modelos franceses, y de convertirlo en imagen, en sugestiva sea del ser. George da entonces arquetipos de la vida y de la historia, en noble forma estatuaria. xtasis y dureza son sus aspiraciones. Algaba], corto poema aparecido en 1892 y dedicado a Luis de Baviera, es el ms extico, esteticista, decadente y superelaborado de los poemas de George que canta la transfiguracin de! emperador Heliogbalo, elegido sacerdote de! sol por el pueblo y hombre cruel, en quien no hacen mella ni la lujuria ni e! vida. George haba estudiado ya en Peregrinaciones las fuerzas elementales. Es posible dominar la vida y crear un mundo donde se pueda ejercer una total soberana? En Heliogbalo el poeta se propone llevar a la realidad este sueo de omnipotencia, eligiendo un personaje histrico muy poco conocido, casi legendario, como agente protagnico de la empresa. Es joven y bello, voluptuoso y audaz, rey y pontfice a la vez. Heliogbalo no es un sueo romntico, no es la infinita lejana de la "flor azul" de Novalis; quiere ser una realizacin, la figuracin de un anhelo de excelencia y superioridad que disuelva las antinomias morales vlidas para e! comn de los hombres. La voluntad omnmoda del rey-pontfice no es una arbitrariedad; es la ley, la ley suprema, santa en s misma e inexorable. Nada puede menoscabar su nobleza incondicional. La orden de degollar al esclavo que ha espantado una paloma no es un capricho brbaro: representa la justicia irreversible de la ley que se cumple como un fenmeno natural, como un relmpago que surge de la tempestad. Con todo, los das se suceden obstinadamente; oscuras savias corren sin cesar; la vida cunde y se multiplica a impulsos de sombras fuerzas indomables, sin cuidarse de los designios del rey pontfice. Es evidente que la vida crece inagotablemente y 10 sobrepuja fuera de la linde de sus palacios subterrneo, donde "sin calor ni aire" no ha de brotar la "flor oscura", e! fermento fecundo que quisiera

537

GEORGE

incorporar a su destino y plasmar segn sus prop6sitos. Pero toda grandeza se expa en soledad. Ni los dioses ni los hombres podran prescindir de la sociedad de los hombres y Algabal se equivoca: "No necesita de calor ni de aire / este jardn que me erig yo mismo / y de sus aves el enjambre exnime, / jams ha visto primavera alguna... La gris vislumbre de escondida cueva / no anuncia cuando es de maana o tarde / y una de las almendras polvorienta bruma, / se cierne en bayas, semillero y prado ... Yaca en tiendas de ter, coma pan de los cielos / y me cantabais mi fuga de los mundos ... me cantabais /la muerte llena de gloria, / hasta que al sueo cedan / mis rojos y ardientes prpados." Y Algabal termina sintiendo la desola. cin de su majestad. Nada le distrae de su hasto: "No me traigis los juglares / de maravillas; no quiero / la cancin arrulladora / de las doncellas helenas / que lunas antes peda." Rememora sus das y escudria el futuro en el vuelo de las aves, deduciendo que es menester dejar su esplendor inanimado y fnebre, y salir al raso donde la naturaleza crece sin trabas. Y emprende libremente un nuevo viaje hacia los hombres y las cosas que la historia ha humanizado. A. L6PEZ EsTRADA

LIBRO DE LOS PASTORES Y DE LAS LAUDAS Die Bcher der Hirten und Preisgedichte
Los libros de los pastores y de las Laudas, de las leyendas y canciones y de los jardines colgantes (Die Bicher der Hirten und Preisgedichte, der Sao gen und Snge und der Hangenden Garrea) fue. ron publicados en edicin para amigos en 1895 y cuatro aos ms tarde se pusieron a la venta pblica. Si en Heliogbalo, George teje un sueo de poder sirvindose de un episodio un tanto legendario de la vida romana, Las libros de los pastores crecen en el vvido ambiente de la antigedad griega y se nutren de su sentido y de su fe. La resigna. cin ante el destino de las muchachas que han perdido a sus novios y conversan camino de la fuente, el .entusiasmo de la muchedumbre a la vista del aedo y el vencedor en la lucha, la decisin de los primognitos que celebran su partida como un hecho natural de maturacin, talla flor que se abre o la fruta que cae, son estampas que actualizan vigencias eternas en el alma de los pueblos; emergen de una poca en que el "espritu no se ha di-

vidido an en hyle y eidos, en que el trabajo no es ms que accin", en que todava todo es divino porque no se conoce nada que no lo sea, en que an la belleza es el estmulo comn y todava los dioses, los hombres y los animales tienen un mismo itinerario: ser, madurar, amar, hacer y desaparecer. George maneja siempre elementos y formas primitivos y originarios, pero de inagotable presencia. En Los libras de las pastares se acerca a la confesin, a la lrica de sentimientos. Su estilo tiende a lo heroico, a los anchos y hermosos gestos, al ritmo solemne, "vuelta al pas de los suyos y las leyendas". Siempre propone valores, altas formas de vida, arquetipos: "El verdo del vidente es para pocos: / Ya al surgir su primer spero anhelo / en un imperio suyo grave y slo / concedi nomo bres propios a las cosas... / En cuya fuerza y aro mona complacerse. / Eran cuando l, en vuelo poderoso, / dejando el mundo, se suma en sueos, / arpa del templo y lengua de lo santo," Leyendas y cantares, segunda parte del libro, ofrece un desfile de esencias caractersticas del medioevo, tangibles y plsticas como las del mundo antiguo, pero en otro plano histrico, y, en consecuencia, animadas de un sentimiento diferente: el sentido caballeresco, dado en las verdaderas formas de la poca como piedad y temor de Dios, honor y desafo, amor gentil y rendicin a los caprichos de la "hermosa", cuyo fino y cruel orgullo, olvida pronto las proezas y est siempre dispuesto a reemplazar al hroe de su corazn. George ha fundido todos estos elementos en una sntesis viva en la que por primera vez se encarna realmente el modo de ser de esa poca cuya palabra recobra el tono inconfundible. Como nunca antes que l, la vacilacin de un alma juvenil y casta se muestra con tan precisa brevedad y fuerza como en Vigilia de armas: "Tiemblan las luces del santuario, donde / frente al altar, segn el rito, a solas / el escudero se mantiene en vela: / "Cuando claree la maana prxima / ser elegido en ceremonia augusta, / con un espaldarazo, caballero.. ." Reza al Supremo con fervor el joven / y ante su rostro las piadosas manos / juntas eleva, quebrantando el marco / de las estrechas y aprendidas frmulas." / Pero a hurtadillas en su alma entonces / una visin terrena se insina: / "Junto al romero del jardn estaba/ y ms que una muchacha era una nia, / una chiquilla apenas. Copos de oro / brillaban en sus rizos y vesta / larga falda de estrellas recamada," La leyenda del Gral, las sociedades secretas de los fieles, la exposicin a peligros y privaciones por

538

GEORGE

Dios y el prjimo sin otra recompensa que la sacritud de la accin, la lealtad varonil -reviviscen. cia del Eros drico, alianza forjada de amor y hechos, de delicadezas y vigor-, la dulce fe de las plegarias, la calma y melancola de la vida contemplativa, el renunciamiento del creyente / a pesar de que su ardorosa juventud 10 impulsa al mundo, la firme sabidura de un corazn entrado en aos, Parsifal, Lohengrin, etc. vuelven a aparecer ante la fantasa como vistas de una realidad presente. Los cantos se desarrollan en versos rimados y viejos ritmos alemanes. En Jardines colgantes nos rernonta George al mundo oriental y asistimos a sus polcromas escenas: las maravillas de las mil y una noche, el embrujo de las lejanas y los fuegos de los desiertos, la opulenta arrogancia de los caudillos, etc. Los ritmos no son ya alemanes; el poeta avanza entre acentos sensuales, pletricos de una violencia constreida por la palabra, mas no por la imagen que salta ardorosamente y produce mil derivaciones en la mente del lector. Vuelve a reaparecer Heliogbalo, pero no como rey, sino como desgraciado melanclico: "Examino el jardn mentras espero. / Cercado est de espinos rojo-oscuros / y, en su interior, los clices levantan / moteados espolones, los plumosos / helechos afelpados se reclinan / se alzan gruesos penachos de vedijas / de color verde mar, y delicadas, / las campanillas blancas en el centro... Con apagados reflejos / y sobre sinuosas crestas / chillan hileras de pjaros; / susurran las caaveras / doradas... pero mi sueo / tras s610 una cosa espera. / Decide por cual camino / ha de pasar cuando salga, / para buscar en mi cofre / de tesoros delicada / tela de seda y con rosas / y violetas regalarla; / para tender mis mejillas / como escabel de sus plantas." En esta melancola suave y penetrante, el antiguo rey se personifica en el poeta, se unifica con George que convierte as esa tristura en tragedia. Con Los libros de los pastores y de las laudas, de las leyendas y canciones y de los jardines colgantes, Stefan George prosigue sus peregrinaciones, ensanchando el horizonte de la humanidad; a travs de las edades observa la perpetuidad de los motivos que informan la vida. Por eso, y pese a su suave tristeza habitual, el poeta se ve animado por un sentimiento de alegra y conformidad optimista. De su paseo por las lejanas de la historia, logra dar forma a una sucesin de estampas reveladoras, de aspectos inmutables del quehacer humano. Sentimientos e ideas, mviles y fines han acicateado el alma desde siempre y perviven en

el futuro, tornan a aparecer a la vista del espritu, gracias al conjuro de la palabra potica. Son recuadros de vida que ponen de manifiesto su perenne actualidad. George no evoca a la manera romntica, no refleja sucesos histricos ni propone problemas psicolgicos extrados de conflictos pretritos. "Colma -segn ]. V. lvarez- de nueva savia a circunstancias y momentos, actos y valores de pocas pasadas, transfirindolos exuberantes de vida al hoy y al aqu. Y siempre con su estilo conciso, nico, con un mnimo de vocablos y frases y una turgencia interior a punto de reventar el continente." A. LPEz ESTRADA

EL AO DEL ALMA Das [ahr der Seele El arte de George fue madurando hacia un esoterismo y hacia una forma marmrea, dura, perfecta, que culmina en El ao del alma, su libro ms misterioso, publicado en 1897 y puesto a la venta, ya en edicin pblica, dos aos ms tarde. George vuelve aqu a la hermandad de los seres de la naturaleza, reaparece como naturaleza y se realiza en ella, a travs de los paisajes; es decir, su vida interior se expresa como peripecias de la naturaleza que torna a exhibirse libre de la ptina de la historia, prehumana y, en especial, despojada del atavo romntico. Es una vuelta a la unidad, la naturaleza es dada como intimidad, como alma y sta, a su vez, como percepcin y transformaciones regidas por leyes. Se disuelve la oposicin entre temporalidad comn e instante, como vivencia individual. Al mismo tiempo, George describe la naturaleza y el alma como atributos de una misma sustancia y hombre. El romanticismo, en su afn de humanizar la naturaleza, la penetr o la colore de sus sentimientos. George sin embargo, transfiri mgicamente a la naturaleza dos facultades humanas, las de cambiar y hacer. Cuando escribi El ao del alma, George haba constituido una comunidad de fieles y entusiastas discpulos que no haban alcanzado a llenar su soledad ni a disipar su dolor del mundo. Pese a la aparente compaa sigue a solas con sus pensamientos ms profundos. Con uncin sacerdotal, con plenitud luminosa y gesto lapidario ha celebrado las rnaravillas del ser como vida, destino, ser humano, alma y naturaleza. Y termina su libro con unas Danzas tristes, de puro ritmo csmico: "Ven y ve el parque
539

GEORGE

que se dijo muerto: / Brilla a lo lejos la risuea costa / y el azul imprevisto de las nubes / ilumina los lagos y las sendas. / Toma el prieto amarillo y el gris muelle / del boj y el abedul. / La brisa es tibia. / No estn del todo lnguidas las rosas; / escoge, bsalas y haz la corona. / y no te olvides del postrer anhelo / ni de la viz la prpura en los vstagos. / y lo que an quede de verdor y vida, / tjelo suave a la visin de otoo," En esta ltima parte, el destino se convierte en fatalidad gracias al sentimiento y al lenguaje, amasijo certero que Hofmannsthal exalt: "composiciones de palabras, de las cuales, semejantes a las chispas que saltan golpeando una piedra gris, surgen paisajes del alma, infinitos como el cielo estrellado, que se extienden por el espacio y por el tiempo despertando en nosotros la viva sensacin de poderlos recorrer todos, sensacin que no supera nadie ms," Para G. F. Ajroldi, El ao del alma representa de hecho "el final de un periodo de la vida potica de George, de su tormento dualista, que encontrar la solucin unitaria en La alfombra de la vida".
A.
LPEZ ESTRADA

LA ALFOMBRA DE LA VIDA Der Teppich des Lebens


La alfombra de la vida y las canciones del sueo y de la muerte con un preludio (Der Teppich des Lebens und die Lieder von Traum und Tod mit einem Vorspiel) se public a principios de siglo, en 1900, y se puso a la venta un ao ms tarde. El poemario consta de tres partes, de las cuales la primera, titulada Preludio, es capital para la comprensin de la nueva senda que toma la poesa de Stefan George. El poeta recobra la voz sacerdotal y proftica y arranca el poema con una simbologa precisa y clara: "Buscaba yo el tesoro, las estrofas / con honda pena, plido de afn. / Todo era vaguedad, desorden... Pero, / desnudo un ngel franque el umbraL.. No cea corona su cabeza; / su voz casi a mi voz se pareca: / 'Soy de la Vida Hermosa el mensajero / para ti!' Mientras esto sonrea / un haz se le cay.. Cuando agachme / a recoger sus lirios y mimosas, / se arrodill l tambin. Toda mi cara I ba, feliz, entre sus frescas rosas," No es todava el milagro que aguarda el poeta, no es una "revelacin", sino el espritu que ilumina sus pensamientos con una nueva claridad, la premonicin de lo 'que ha de venir. El

ngel es el espritu de la vida a la que penetra y gobierna, y ser para George el sentido, la ley y la figura de su propia vida. Es el portador del mensaje que intua y ser su gua y compaero de ruta; es el genio visible de la naturaleza, el hermano del alma, e! t que por primera vez descubre al yo sus propios tesoros; con l nace la vida hermosa y por eso exhibe los rasgos del yo al que la vida se enlaza y en el que cobra cuerpo; ni cie corona, porque no es rey, sino solamente un enviado, un gua; aparece desnudo porque no viste las envolturas de la naturaleza, la historia ni los sueos; no es e! enemigo de las fuerzas sensibles, no viene a condenar el mundo ni a castigar la natural voluptuosidad de la carne; es simultneamente humano y divino y llega a reconciliar la realidad con el ideal, a fundir la pasin con la santidad y mostrar el sentido y el impulso que mueve la vida. Por su influjo, el instante ocasional se transforma en idea eterna, "y una noche la obra toma vida" (dir el poeta en el poema que da ttulo al libro), se ordenan los enmaraados puntos del tejido, y los diseos se agitan como smbolos vivientes, dando una respuesta que no es la apetecida por el vate: no es un "saber igual para todos" sino una gracia que posibilita la visin inmediata del sentido del universo y nos ilumina el templo de la santidad. Esa respuesta se da nicamente a los elegidos: "Ser para los pocos / y pocas veces en su propia forma." La seguda parte de! libro, La alfombra de la vida, ofrece un carcter pico porque el poeta, habiendo apresado las fuerzas elementales, se considera el "hombre nuevo" (Dama de corazones, Mscara), tambin incomprendido. El poemario finaliza con las Canciones del sueo y de la muerte, de carcter lrico y melanclico, donde George se despide del pasado y se inserta en el presente, aunque todava solitario y sin haber hallado el "espritu universal", meta de todos sus esfuerzos. Pero ahora, cuando tiene que aprehender lo ms ntimamente humano porque es tambin 10 ms genricamente divino, todo est listo; el poeta ha cumplido todos los requisitos para el milagro tan esperado. Y un da, paseando por la ciudad, George vio aparecer ante sus ojos iluminados la esbelta figura de un hermoso adolescente, Maximn, en e! que reconoci inmediatamente al dios de la juventud y de la belleza, sobrenatural y humano a la vez. Y l ser el tema, centro y objeto de El sptimo anillo.

A.

LPEZ ESTRADA

540

GEORGE El SPTIMO ANILLO Der siebente Ring Publicado en 1907, El sptimo anillo supone la madurez y la culminacin lrica de George, que ha encontrado un personaje a quien diviniza al modo griego: Maximn. El poemario se divide en siete partes cuya espina central es la cuarta, titulada En vida y muerte de Maxtmln, En las tres primeras, George reta a su poca afirmndose como es en realidad, "no un prncipe que, engredo por su uncin, se deja mecer dulcemente escondiendo sus ritmos con gracia elegante o con majestuosa frialdad en la esperada solemnidad ultraterrena", sino "el seor que domina". Estos primeros poemas se cierran con algunos retratos, Nietzsche, Len XIII, etc., personas todas que para George representan la dignidad en medio de una poca de corrupcin. Llegamos as al ciclo de Maximn, corporeizacin de la aorada imagen de la humanidad, "bello como no hay cuadro, vivo como no hay sueo". Si el ngel de! preludio Alfombra de la vida fue e! anuncio, Maximn es la epifana: "Para otros, nio o amigo ... / Pero en ti yo veo un Dios; / lo reconoc templando / y en ti puse mi fervor." Segn G. F. Ajroldi "debemos excluir, aunque su forma y tono evanglicos puedan inducir a engao a quien no haya seguido la evolucin y e! pensamiento georgianos, toda interpretacin religiosa cristiana. Estamos siempre en terreno esttico". Esta divinizacin de un ser humano, dictada por la voluntad personal y originada en una experiencia que ha de permanecer en la sombra de lo privado, muestra, hasta las lindes de la soberbia desmedida, un rasgo muy tpico de la poca: e! deseo de alcanzar el mito mediante una autnoma afirmacin de la persona, que saca de s misma las rdenes en que ha de creer. En el complejo constitutivo de Maximn se renen e! paganismo, e! cristianismo y, sobre todo, e! esteticismo, pues e! subjetivismo de George se implanta en e! universo exaltando, hasta lo religioso, la evocacin literaria. George se halla libre ya del tormento de la dualidad: el delirio y la lucidez conducen a una misma meta. El mundo se ha vuelto a poblar divinamente y la tierra no gime ya su soledad ni es e! poeta la voz de la desolacin. El hombre ha recobrado la vista y los instantes se han convertido en eternidad: "Por qu prodigio la maana re / como si fuera la primera maana?" Ahora todas las cosas se mueven dentro de un nueva y maravilloso decoro: "Cada pasante en su cabeza exhibe / como una majestad, sin darse cuenta." George sabe que ya no puede reducirse a ser e! guardin de los prticos sagrados, a "cuidar que no se pudra e! meollo", a preservar inmarcesibles las virtudes, a velar porque no se vuelven a desnaturalizar los principios. El testigo se torna el juez que blande e! ltigo de la ley eterna; e! vidente es ahora el viga de los horizontes futuros, donde ya columbra los primeros rayos de un nuevo amanecer; e! iniciado se transforma en el demiurgo que se propone "erigir un nuevo espacio en el espacio" donde e! "misterio hogareo inexplicable sea e! destino del maana", y apresta e! material y las leyes para fundar una comunidad espiritual, "un nuevo reino", donde no prevalecern las jerarquas de "cetro y armas", sino que ser habitado por una nueva raza cuya nobleza "os lo dir de sus ojos / la pureza de la llama". Alrededor de estas concepciones de caudillaje y espritu de mesnada, de un aristocratismo heroico y tico, George reuni un crculo de amigos, e! clebre Gcorgekreis, que suscitara una renovacin de la cultura, y de! que formaran parte entre otros Ludwig Klages, Friedrich Gundolf, Friedrich Wolters, Karl Wolfskejl, Ernst Bcrtrarn y e! conde Claus Stauffenberg -el ejecutor de! atentado contra Hitler e! 10 de julio de 1944-. La Primera Guerra Mundial -y con esto nos salimos de! mbito formal de El sptimo anillo aunque no del intrnseco- fue una verificacin de los vaticinios de George; su obra se elev sobre e! caos como una verdad de la que nada haba que retirar. Desde 1918 muchos jvenes se reunieron en torno a su obra. George haba anunciado a un mundo profanizado e! imperio del espritu y vaticinado la cercana catstrofe; entonces asumi sin temblar e! sino de su pueblo, las fuerzas de la tierra y la sangre y e! orden de! espritu: "Muerto est el pueblo cuyos dioses mueren ... Pas que encierra an mucha promesa / por lo cual no se hunde... No temis las heridas, cortes, grietas. / La magia que destruye recompone, / lo sana todo en la belleza de antes; / slo que un nuevo aliento se ha insinuado." Es ejemplar su postura, apuntada en el poema "Poeta en tiempo de caos": George crea apasionadamente que su misin consista en dar a la poca nuevas reyes basadas en la literatura; crea en la mgica fuerza de transformacin de las letras: "Pero e! poeta se preocupa: cuida / que en los das de duelo no se pudra / el meollo ni el grano se sofoque. / Atiza el fuego sacro que as cunde / y se moldea en los cuerpos. En los libros / de sus abuelos la promesa busca, / la que no
541

GHELDERODE engaa: irn los elegidos I a travs de los yermos ms inhspitos I para que al fin, alguna vez, e! mundo I en e! terrn ms ntimo se salve." Pero su carrera potica, de la que tanto haba dudado y en la que tantas esperanzas haba puesto, se vio truncada por la tragedia de su vida, inconmovible exteriormente pero sombramente angustiada. El ao 1933, preparado por muchas de sus frases, a las que l diera otro sentido, le llev a desesperar de! fin de su propia obra. Habindole propuesto e! gobierno del Tercer Reich la presidencia de la Academia de Literatura y cualquier otra posicin que quisiera escoger entre las de ms alta categora y emolumentos, rechaz el ofrecimiento y encomend a un amigo la respuesta encarecindole que hiciera hincapi en sus deseos de mantener a toda costa una absoluta independencia. Poco tiempo despus, como significativa protesta ante e! rgimen poltico hitleriano, abandon definitivamente su patria para morir en e! exilio suizo a finales del mismo ao. Stefan George es y est considerado como uno de los grandes lricos alemanes. As, Fritz Martini dice que su lrica "por su lenguaje puro, sonoro, estricto y hermoso, restaur la conciencia de! espritu formal y de la seriedad y sentido tico de la literatura. Nadie influy ms profundamente que George en la conciencia cultural de su poca. Contra e! espritu de provecho y de progreso, suscit un sueo de hermosura y de dignidad, que, pese a sus presuntuosas exageraciones esteticistas, dio un impulso creador a toda la vida intelectual de la poca". La lrica de George dio a los desconcertados hombres de la civilizacin, modelos de actitudes y de compostura, predicando la veneracin de! hombre creador y refirindose a las concepciones de un helenismo a la vez demonaco y olmpico y de un catlico universo medieval. R. E. Modern, por su parte, explica que George "con toda la fuerza de su ser, conformaba un verso severo dirigido a estampar para siempre sus vivencias, con la misma intencin de! escultor de perdurar en la belleza grande, digna y de todas las pocas. Poeta y conductor eran para George sinnimos y se sinti elegido religiosa, casi divinamente, para difundir un nuevo credo sustentado por la fuerza de lo bello, en e! que figuraban los nombres ilustres de Nietz.. che, Holderlin, [ean Paul y Goethe".

GHELDERODE, Michel de

Michel de Ghelderode, dramaturgo y novelista belga (1898-1962), naci en Bruselas. Tras muchos aos de intensa vida aventurera desempeando los ms diversos oficios, se dio a conocer con varias colecciones de cuentos escritos simultneamente en francs y en holands. Su gran fama universal se la otorgaran sus obras dramticas entre las que citaremos: Barrabs, La urraca sobre la horca, Los ciegos, El extrao jinete, La balada de! Gran Macabro, Magia roja, Fastos de! Infierno, Mara la miserable, El diablo que predic maravillas, La farsa de los tenebrosos, El sol se pone, La escuela de los bufones, Escorial, Don Juan, etctera.

LA URRACA SOBRE LA HORCA La pie sur le gibet Varios son los dramas de Ghe!derode que se inspiran directamente en los cuadros de Breughe!: entre ellos, Los ciegos, El extrao jinete y La urraca sobre la horca. Esta ltima pieza, escrita en 1935, dramatiza e! cuadro El alegre camino de la horca que se encuentra en e! Darmstadt Museum, y representa simplemente un patbulo levantado en la cima de una colina, sobre un paisaje de extraordinaria belleza. Una urraca est posada en lo alto de la horca y un grupo de campesinos, en traje de fiesta, sube bailando desenfrenadamente por el camino. Breughel ridiculizaba aqu por partida doble la estupidez humana, en primer lugar, al colocar la horca sobre un fondo de tranquilidad idlica, y en segundo al mostrar a los campesinos ajenos tanto a la belleza como a la fealdad, absortos en su rstica danza. Ghe!derode convierte todo esto en una comedia traviesa, pero llena, al mismo tiempo, de un salvaje desprecio. La urraca pasa a ser una especie de cnico comentador de la accin, que en este caso involucra una ejecucin real. Los campesinos suben bailando hasta el patbulo y son luego reemplazados por un grupo de solemnes funcionarios (los profesionales son invariablemente caricaturizados en e! teatro de Ghe!derode) que han venido para ahorcar a Tyl Ulenspiegel. Aqu se explica el incongruente emplazamiento de la horca: e! nuevo soberano, queriendo conciliar la justicia con la piedad,

A. L6PEZ

ESTRADA

542

GHELDERODE
ha decretado que la ltima pena debe hacerse tan agradable como sea posible para el sentenciado. S6lo se ahorcar despus de habrsele permitido emborracharse con el mejor vino de la cosecha. La ceremonia debe Ilevarse a cabo en un patbulo pintado de color rosa, con una soga dorada y puesto que los ojos de los ahorcados saltan de sus 6rbitas por el estrangulamiento, su postrera visi6n debe ser la ms deliciosa de todo Flandes. El ajusticiado de la obra cae muerto justo en el momento en que van a ahorcarlo y, al examinar el cadver, los funcionarios descubren que no era Tyl Ulenspiege1. La urraca grazna en son de mofa, aparecen de nuevo los alegres campesinos y cae el tel6n. El demonismo y el rabelaisianismo de la pieza es evidente. Ghelderode, en todas sus obras, combina la perversi6n de las funciones religiosas y polticas con la comedia grosera. Aunque la escatologa da a veces la sensaci6n de haber sido insertada deliberadamente, de forma estudiada, resulta eficaz para mostrar el descontento de! autor. Este elemento tambin parece haberlo tomado e! dramaturgo belga del pintor, cuyos cuadros, aun los ms idlicos, estn siempre llenos de escenas ocultas de micci6n, defecaci6n o fornicaci6n animalstica.
MARCOS SALAS

LA BALADA DEL GRAN MACABRO La ballad du grand Macabra Farsa escrita en 1934, representada en el "Studio des Champs Elyses" bajo el ttulo de La Gran Kermesse, y considerada como una de las mejores piezas de GheIderode: obscena y desenfrenada el demonismo adopta en ella la forma del pecado original satnico, la creencia en la propia divinidad. La acci6n transcurre en la Breuguelandia de GheIderode. La obsesi6n de la propia divinidad es asumida por un individuo extrao, especie de peregrino, que se llama s mismo Nekrozotar, y se cree un arcngel enviado a la tierra para anunciar el inminente fin de! mundo, o por lo menos de Breuguelandia. En Breugue!andia la gente ha sido atormentada en cuerpo y espritu por las insidias diab6licas, y todo el mundo se dedica a la prctica absorbente de uno u otro de los siete pecados capitales. Empieza el drama con una escena apasionada e idlica entre dos j6venes enamorados, los nicos inocentes del reparto. Van a refugiarse en una tumba abandonada para hacer e! amor y son sobresaltados por una risa sarcstica y una voz que viene quiz de

las nubes. La voz predice sard6nica y alegremente que la osamenta de los amantes "se dispersar por las rendijas del suelo entre helechos podridos y slices hendidos. Sus gestos pasionales quedarn impresos en el limo". La voz resulta ser la de Nekrozotar. Baja de! rbol donde estaba encaramado y proclama que Breugue!andia dejar de existir a medianoche. El resto a la acci6n nos muestra a Nekrozotar corriendo de un lado a o.ro y sembrando e! pnico con su revelacin, hasta que el alba viene en medio de una gigantesca orga. Nekrozotar es ayudado en sus esfuerzos por Porprenaz, el borracho ms clebre de la ciudad, y por VideboIle, e! fil6sofo oficial de Breuguelandia, que est dominado por su mujer y cuya tarea es discurrir (un hbito que los dems ciudadanos son incapaces de adquirir), declarar, como Pangloss, que todo es bueno y no podra ser mejor de lo que es y hacer lisonjeras predicciones a la vez que suministra explicaciones favorables para cualquier suceso desagradable que pueda acontecer. Concluye e! drama con la muerte de Nekrozotar, debida al exceso de bebida y de ejercicio; los jvenes enamorados del principio salen de la tumba, estrechamente abrazados y ajenos a todo lo ocurrido durante esa noche. Posiblemente representan la esperanza de das mejores para Breuguelandia. Ghelderode ha querido escribir en La ba/ada del gran Macabro una farsa y una comedia de costumbres y adems una stira violenta de! puritanismo de todos los tiempos, pues el gentilhombre del siglo XVII, poca en que se sita la acci6n, pertenece tambin a nuestra poca. La presencia de la muerte, constante en GheIderode, tiene aqu una soluci6n extraa: el visionario que se crea encarnaci6n de la Muerte, muere de pasmo. Esta farsa sirve en cierta medida de contraposici6n a otra de Ghe!derode, La seorita [air escrita en la misma poca.
MARCOS SALAS

MAGIA ROJA

Escrita en 1931 trata, como La balada del gran Macabro, de la creencia en la propia divinidad. Magia Roja presenta seres que por su pecado satnico pueden describirse como verdaderos monstruos, individuos obsesionados hasta tal punto por uno de los aspectos ms perversos de la personalidad humana, que se convierten de hecho en pero sonificaciones suyas. Esta es en esencia la misma

543

GHELDERODE
filosofa de construcci6n dramtica que preconiza la teora del humor del ingls Ben [onson; s6lo que Jonson la u tiliza con in tenci6n satrica, mientras que el belga la presenta como reproduccin literal de la realidad de un mundo que se ha vuelto loco. Magia Roja est influida igualmente por El avaro de Moliere y por El alquimista de [onson. [ernimo es Sir Epicure Mammon tomado en serio. Es la avaricia por antonomasia; tiene la caracterstica fundamental del obseso: no vacilara en sacrificar su propia comodidad para alimentar su obsesin. Por ejemplo, aunque tiene una esposa joven y ronita, siendo l un viejo sucio y repugnante, jams la ha tocado, porque prev que de sucumbir a sus encantos podra llegar a gastar dinero en ella. Naturalmente, a la mujer no le hace ninguna gracia la situacin. Se confabula con un tal Armador, prestidigitador, y con dos individuos ms para robar el dinero a su marido. Armador se presenta a [ernimo como uno de los mejores alquimistas de la tierra. Se compromete a lograr el elixir del oro para Jernimo y se retira a una celda con su amante, diciendo que va a empezar sus experimentos. Entretanto, Jer6nimo est en el piso de arriba haciendo proyectos para el futuro: entre otras cosas se propone comprar al papa y a la Santsima Trinidad en cuanto tenga todo el dinero del mundo. En una de sus salidas "para tomar el aire", Armador fingindose ebrio, deja que [ernimo le hurte una piedra negra que segn l garantiza la inmortalidad de su poseedor. Armador y la esposa de Jernimo huyen despus de asesinar a sus dos c6mplices, dejando al avaro con los dos cadveres y un cofre lleno de dinero falsificado. [ernimo es arrestado y conducido a la tortura y al patbulo, pero no abandona su monumental obcecaci6n: "No 10 entiendo... Repetidlo ... A muerte? Al verdugo? [Dejadrne que me ra! Ja, ja, ja! Buen chasco os vais a llevar. Yo soy el jefe de los vivos. Soy tanto como el emperador, morir yo? I Compro la justicia! Ja... ja... ja... ! Escuchadme, soy semejante a Dios, es verdad. Pero no sabis que soy inmortal?"
MARCOS SALAS

de por el Teatro de los Noctmbulos conoci6 un gran xito. El personaje central es el obispo de Lapidepolis, imaginaria dicesis flamenca. Yace en la habitacin contigua: ha fallecido hace un momento con gran alegra de todos los miembros de su servidumbre y squito. Juan del Desierto, como se le llamaba, no haba sido ordenado sacerdote siquiera. Aos atrs el mar 10 arroj a la playa durante una terrible epidemia que devastaba la ciudad. Su aparicin, portando una enorme cruz, coincidi con el fin de la epidemia y fue elegido obispo por aclamacin. La designacin haba sido confirmada posteriormente por la Santa Sede que sabe reconocer un "hecho consumado". Mientras los clrigos, todos ellos criaturas grotescas y deformes, estn celebrando la defuncin de su superior, Juan entra de improviso, aparentemente tan vivo como siempre. Resulta que no ha podido tragar la hostia que se le administr antes de morir y se est ahogando. Tras una pica lucha con su sucesor y principal enemigo Simon Laquedeem, en el transcurso de la cual la habitacin queda arrasada mientras fuera ruge una espantosa tormenta, Juan logra escupir la hostia y muere. Los sacerdotes, encabezados por Laquedeem festejan su muerte definitiva saltando por la habitacin con las sotanas arremangadas y resoplando vigorosamente para expresar su satisfaccin y alivio. Ghelderode une aqu dos temas predilectos: el de la muerte y el de la resurreccin, que ya haba tocado en La seorita [air. Pero Fastos del Infierno sirve ante todo para ver cun oscuros quedan los sentimientos genuinamente religiosos del autor; y expresa, como ninguna otra, 10 que ocurre cuando los poderes infernales prevalecen sobre la religin. Ghelderode tratara el mismo tema en Salida del actor, escrita en 1930, pieza melodramtica y sentimentaloide que conmemora la muerte del actor flamenco Renato Verheyen, y que concluye en comedia cuando el difunto escapa de su tumba y es capturado por los gendarmes anglicos que le obligan a subir al cielo por una escalera de oro.
MARCOS

SALAS

BARRABAs FASTOS DEL INFIERNO Pastes d'Enfer Tragedia bufa escrita en 1929, publicada en 1950 y representada en Pars por vez primera en 1949, causando escndalo. Puesta en escena poco ms tarEscrita en 1928, Barrabs es una pieza especficamente religiosa que parte de supuestos conocidos por todos los espectadores: el pueblo judo prefiere la liberacin de Barrabs a la de Cristo. Ghelderode narra la historia de la Pasin y Crucifixin desde el

544

GIBBON
punto de vista del ladrn que fue puesto en libertad. Barrabs se perfila desde el principio como un criminal empedernido y altanero que se recrea en su propia dureza. Va ser crucificado pero ha prometido a la muchedumbre un buen espectculo cuando vengan a ver cmo es ajusticiado. Mientras est en la crcel conoce a Cristo que no dice una palabra y soporta pacientemente todas las burlas e injurias que le dirigen. Barrabs queda fuertemente impresionado por la actitud de Jess. No puede comprender la mansedumbre cristiana, porque se encuentra fuera de los lmites de su anterior experiencia y la interpreta como una demostracin de valor estoico, cualidad que l mismo posee en gran medida y que, por tanto, sabe apreciar. Una vez que ha sido liberado en lugar de Jess, no tanto por voluntad del pueblo como por las astutas maniobras del Sumo Sacerdote, Barrabs deambula errticamente por la ciudad, siempre seguido a cierta distancia por los espas del Sumo Sacerdote que tienen rdenes de darle muerte a la primera oportunidad. Por fin se detiene a descansar en un lugar desierto. Oye a un misterioso observador que describe la agona de Jess y gradualmente va convirtindose en uno de sus seguidores. El drama termina con la muerte de Barrabs justo despus de la de Cristo, apualado por la espalda por el clown: "Eh? (Se tambalea). Me han matado. Por la espalda, eh? Buen trabajo! (Cae de rodillas pesadamente, como un buey). No, no estoy muerto tod~va. Tengo algo que hacer antes (Se levanta trabajosamente y grita con voz ronca). Eh, vosotros, mendigos I I Resistid 1Ahora vengo yo. (Pero cae de rodillas otra vez). Da igual. Ya os las arreglaris sin m. S, me han matado esta vez. Bien, y qu ms da? Ya estaba condenado a muerte de todos modos ... No me importa. Ya no tengo miedo. Y estoy sangrando. IEh, Jess 1 Estoy sangrando yo tambin ... Sacrificados el mismo da ... (Se desploma y de nuevo se yergue a medias.) Pero t, t tenas algo por qu morir. Yo estoy muriendo por nada. Es por ti, de todos modos por ti ... Jess... si t quieres ... y si yo pudiera te dara mi mano... y te vera sonrer... Jess mi hermano ..." Teatralmente Barrabs adolece de un defecto fundamental: su excesivo estatismo, pues se reduce fundamentalmente a los comentarios del protagonista, en su mayor parte melodramticos, retricos y sin particular inters sobre los hechos del Calvario. MARcos
SALAS

GIBBON, Edward
Edward Gibbon (1737-1794), naci en Putney (Inglaterra) de una familia distinguida y rica y pas su infancia con dolencias que no le abandonaran en toda su vida. Estudi en .Oxford y vivi en Lausana reconoirtindose al protestantismo del que se haba alejado. Su obra cumbre es la Decadencia y cada del imperio romano; tambin destaca su autobiografa, Recuerdos de mi vida y escritos.

DECADENCIA Y CAlDA DEL IMPERIO ROMANO The Decline and Fati o] the Roman Empire La obra maestra de la historia inglesa, Decaden. cia y cada del Imperio romano, fue comenzada en 1764, y antes de que apareciera el primer volumen en febrero de 1776 transcurrieron doce aos. En otros doce, Gibbon termin su obra que, segn la ms severa y exacta concepcin de 10 que debe ser la historia, satisface al parecer las tres condiciones: en primer lugar el autor estudi totalmente y comprendi con inteligencia todos los documentos accesibles e importantes sobre la materia; en segundo lugar, dispuso y orden su informacin, de suerte que resultaba no meramente un cmulo de detalles sino una regular estructura de historia, informada y regida en toda su extensin por una idea filosfica; en tercer lugar, este resultado parece ser, tanto en el aspecto literario como en el histrico, un conjunto orgnico, compuesto de modo ordenado y expuesto en un estilo claro y meritorio. En el primero de estos requisitos, y hasta cierto punto en el segundo, fallaron los predecesores de Gibbon, sin excluir a Robertson ni a Hume; en el segundo, y hasta cierto punto en el tercero, quedan por debajo de l sus sucesores de la escuela histrica moderna. Por acuerdo unnime de los conocedores de la rnateria, Gibbon llega en los dos primeros puntos a una perfeccin que, haciendo las debidas salvedades por razones de una poca y de circunstancias, es sencillamente maravillosa y no pierde su encanto ni siquiera prescindiendo de esas salvedades. Desde luego las incesantes bsquedas de cien aos han aadido mucho en extensin a la masa de sus informaciones -la poca feliz de los Antoninos hasta la extincin del Imperio de Oriente-, pero mu-

545

GIDE chos menos es lo aadido en sustancia. En efecto, por una parte Gibbon tena e! don de entender e! verdadero sentido de todo cuanto lea; por otra, e! de adivinar mucho de lo que no lea o no poda leer. Pero su facultad de llegar a verdades individuales resulta menos importante que su facultad de "arquitectnica" histrica y su captacin de! sentir histrico. En este aspecto su nico defecto estriba casi en la pecularidad de que ms orgulloso estaba: su actitud de escptico desdn hacia e! cristianismo en particular, aunque no mucho ms hacia l que hacia cualquier forma de religin "entusiasta". Se le ha reprochado con frecuencia su exaltacin ante los Antoninos, e! excesivo mrito que concede a los bizantinos, y su indulgencia para con los sarracenos; pero su vasta y diversa erudicin est proteo gida por un cierto talento para evitar los detalles perecederos de los hechos; e! progreso que representa es grande y general y ningn avance de los conocimientos puede impedir que su obra siga siendo una interpretacin cardinal de catorce siglos de experiencia humana.
NGEL PUIG

LA PUERTA ESTRECHA La porte troite Publicada en 1909 en los primeros nmeros de la Nouoelle Reuu Francaise, recin fundada, La puerta estrecha es una obra donde Gide acenta e! clasicismo despojado de la expresin. El narrador, [rome, est enamorado desde su infancia de su prima, Alissa Bucolin, dos aos mayor que l. El sentimiento que los une est entreverado de misticisma. Una crisis violenta lo atraviesa: Alissa se da cuenta de que su hermano menor, Juliette, quiere tambin a Irorne, y estara dispuesta a ceder ante su hermana si sta, con igual espritu de sacrificio, no aceptase para no robarle su felicidad a un pretendiente mucho mayor que ella. Nada, pues, parece separar a Alissa de [rorne; nada, si no fueran las perpetuas reticencias de aqulla, que se esquiva continuamente y acaba por confesar que, antes que la felicidad prefiere la santidad; se esfuerza entonces en destruir, "despoetizndola" ante los ojos de Irorne a la Alissa que ste am. Cuando Irome la ve al cabo de tres aos de ausencia, est terrible. mente cambiada; le habla con ternura y sin embargo, lo rechaza: "Adis, amigo mo querido. Ahora va a empezar. .. lo mejor." Y un mes ms tarde, muere. Su Diario da a conocer su doloroso secreto: era un alma enamorada, fiel a Irome pero deseosa de perfeccin y persuadida de que sta se adquiere por la resistencia al amor; por lo dems, lo que ella buscaba era, ms an que su propia felicidad, la de [rorne, pues esperaba ver cmo separndole de s, [rorne avanzara solo hacia "la puerta estrecha" de que habla la Escritura y por la que no pueden entrar dos personas de frente: "1Seor I Avanzar hacia vos, Irome y yo, uno con otro, uno para otro, andar a lo largo de la vida como dos romeros que de vez en cuando se digan: Apyate en m, hermano, si est cansado-, y contesten: Me basta con sentirte cerca de ml..; Pero no! El camino que nos indicis, Seor, es un camino estrecho, tan estrecho que no podemos ir uno cerca de! otro." Gide, que por lo que escribi en Si la semilla no muere, aport a La puerta estrecha mate. riales autobiogrficos, se evade hacia la perfeccin y permanece en el medio, sin censurar la actitud puritana y extremista de su personaje femenino. Si en El inmoralista haba demostrado lo que llega a ser e! culto del yo cuando lo practica un mediocre, en La puerta estrecha Gide parece abogar por el ascetismo; en realidad no resuelve e! problema que

GIDE, Andr

Andr Gide (1869-1951), naci en Parls en el seno de una familia protestante que influy mucho en su educacin; comenz alinendose en las filas de! simbolismo. Un viaje a Argelia por motivos de salud lo liber de la atmsfera artificial y le reoel el fondo de su verdadera naturaleza: una sensualidad sin limites. Desde este momento se dedicar a combatir las disciplinas que atan al hombre -religin y moral- no sin guardar paradjicamente la nostalgia de la pureza y la esperan. za de reconciliar un da en s mismo "el cielo y' el infierno". Premio Nobel de 1947, ha influido poderosamente en la literatura mundial con obras como Los alimentos terrestres, Prometeo mal encadenado, El inmoralista, La puerta estrecha, Isabe!, Las cuevas de! Vaticano, La sinfona pastoral, Los monederos falsos, Si la semilla no muere, Numquid et tu y el clebre Diario.

546

GIDE
plantea; tras exponer con sagacidad infalible los elementos que constituyen la vida secreta de las conciencias esquiva las conclusiones.
JULIO

E.

GRANDE

LOS MONEDEROS FALSOS

Les Faux Monnayeurs


El esfuerzo por crear una novela de tcnica absolutamente original, en que los personajes se impusieran al mismo autor, llev a Gide en 1925 a publicar Los monederos falsos que complet al ao siguiente, dando a la luz pblica e! Diario de los monederos falsos que explican las distintas etapas de gestacin de la novela. La tcnica en la que se en tretejen dos crnicas policiales es la del tapiz, es decir, un tejido de temas y motivos que a manera de fugas se entrelazan. Cada personaje, al-aparecer en varias lneas argumen.ales al mismo tiempo, cobra distitos aspectos. As, un estudiante es tambin un hijo, un hermano, un amanee, un criminal, es decir, es visto desde varios puntos de referencia. Aunque e! personaje- principal sea Edouard, e! primero en aparecer en escena es Bernard, su secretario, que encarna la rebelin contra los lazos convencionales, al perseguir la moneda autntica de la vida. Enterado de no ser hijo de su presunto padre, el juez Profitendieu, de escrupulosa probidad, sino de un desliz de su madre mantenido en secreto, se rebela. Sus amigos componen el grupo de "monederos falsos morales"; Oliver, tambin est dispuesto a la aventura, pero espera consejo de Edouard, su to, el literato que est escribiendo una crnica policial sobre monederos falsos; de la mano de Oliver conocernos a su hermano Vicente, amante de Laura Verdel, a la que quiere dejar para cortejar libremete a la elegante y perversa Lady Lilian Griffith, y a otro hermano, Georges, que frecuenta el liceo pensin Vedel-Azais. Edouard se halla en e! centro de la rama por Bernard, su secretario, por su sobrino Oliver, por conocer a Passavant, rico literato de alma vulgar y dudosas costumbres, de. seoso de ayudar a las jvenes promociones literarias, por haber vivido en la pensin Vedel-Azais, por conocer al dueo y ser amigo de las tres hijas de ste, Laura, Rachel y Sarah. Edouard est escribiendo un difuso diario y recoge apuntes para una novela intitulada Los monederos falsos; la accin que ha imaginado se ve de repente confirmada por autnticos monederos falsos relacionados con sus

amistades artsticas y con los ambientes literarios de Pars; en la banda, formada por escolares, se halla Georges. "La confraternidad de los hombres fuertes", como se titula la organizacin, se halla dirigida por la monstruosa influencia de un primo de los muchachos, Strouvilhou; la actividad de la sociedad secreta culmina con el suicidio "ordenado" del infeliz Boris. Los restantes personajes, los "monederos falsos de la vida", han seguido destinos felices o desgraciados: Vincent que ha par .ido para frica acompaado de lady Lilian, la asesina y despus enloquece; Roben de Passavant que encarna para Edouard la falsedad en el arte, ha corrompido a Oliver desligndole de su to; pero el literato podr hacerse con e! muchacho que encarna "las dos tendencias simultneas" del bien y de! mal: "una hacia Dios, la otra hacia Satans" segn las palabras de Baudelaire que Gide cita en su prlogo. Sobre estos personajes destaca la figura moral y noble de Bernard que vencido pOI la actitud y e! efecto de su presunto padre, acepta entrar de nuevo en e! seno familiar. Edouard se acerca a los personajes impulsado por la curiosidad ms que por los sentimientos. y en cierto captulo es ei propio Gide quien aparece para juzgarlos: Edouard I~ irrita y Bernard y Oliver le desilusionan. Todos se le escapan de las manos con reacciones inesperadas que l no desea; este fenmeno de la autonoma de los personajes lo vincula a la "nivela" Niebla de Unamuno y a los Seis personajes en busca de un autor de Pirandello.
JULIO

E.

GRANDE

SINFONIA PASTORAL

La symphonie pastorale
Haca ya treinta aos que Gide haba comenzado a publicar y era an poco conocido del pblico in. c1uso culto, cuando en 1919 escribi Sifona pastoral, novela de un amor desgraciado, llena de inten. ciones secretas de orden religioso, pero novela al fin, en la que el autor no se permiti la menor concesin. A diferencia de Los mondaros falsos, la Sinfona se inscribe en una lnea ntegramente tradicional. Un pastor protestante que vive en una solitaria regin de! Jura, recoge en su casa a la jovencita Gertrudis, hurfana y ciega de nacimiento, que posee un nivel de sensibilidad estrictamente vegetativo. El pastor se dedica a educarla y dirigirla por e! camino del bien, a despertarla de ese mundo insondable ante la indiferencia general, Con el tiern-

547

GILGAMESH po, el alma de Gertrudis revive y de ella se enamora, sin saberlo, e! pastor, y tambin su hijo [acques que debe alejarse del hogar ante la presin de! padre y 'la indiferencia de la joven, absorbida por ste. Una conversacin entre [acques y su padre define sus temperamentos; el hijo, buscado en San Pablo la religin compulsiva, pues "en la sumisin est la felicidad" y el padre eligiendo a Cristo y el Amor; las propias creencias religiosas de Jacques -qu:: es cat6lico- implican una actitud muy distinta frente a los movimientos naturales de las pasiones. El pastor ha instruido a Gertrudis en un cristianismo que evita las ideas de San Pablo porque la haran consciente del pecado, que la muchacha no conoce an. En la conversacin entre padre e hijo, aqul se da cuenta de sus verdaderos sentimientos, comprende e! peligro, y la idea de que Gertrudis recuperar dentro de poco la vista -tras una operacin que l mismo ha propuesto- aumenta su turbacin, La curacin se realiza cuando ya Gertrudis observa el mal que hace y presiente que e! amor est en pugna con las leyes divinas y humanas y slo responde a la naturaleza. Durante su convalecencia en la clnica de la ciudad, Jacques, a punto de entrar en un convento, le hace conocer la doctrina de San Pablo, perturbando para siempre su felicidad libre de trabas. Crece de esta forma e! significado de una Lita de Cristo invocado por el pastor: "Si fueseis ciegos, no habra pecado." Convencida ya de la desdicha que provoca, Gertrudis experimenta la tragedia al descubrir que ha. ba amado al padre atribuyndole la belleza fsica del hijo; y de regreso a la aldea, antes de llegar a casa del pastor, se arroja a la presa de un molino para suicidarse, Es salvada, pero no sobrevivir ms que unos das al fallido intento. Tcnicamente Sinfona pastoral est escrita en forma de diario por e! pastor que recoge los sucesos a medida que se van produciendo. Gide parece afirmar con esta novela que la caridad evanglica encubre algunas veces aberraciones extraas; pero no es un "cuento filosfico" fro y demostrativo, sino que cada momento de vida, cada doctrina expuesta por los dos personajes forma un episodio clidamente descrito por el autor "como posibilidades, siempre presentes y vivas, de la naturaleza humana, como tentaciones a las que l se ha abandonado o que ha imaginado con todo su ser" (Bonfatini). De ah que en medio de! didactismo encontremos esa clida atmsfera viva, esa poesa episdica, esa candidez en la descripcin de almas que tienen como los protagonistas de las buclicas de antao, una elementalidad, una carencia de perversin en el pensamiento. Charles Du Bos comenta a propsito de! libro: "La turbacin que hay en su fondo se transparenta bajo la limpidez de la forma; nunca Gide ha resuelto e! problema con ms perfecto dominio que en La sinfona pastoral. Su transparencia es tal que parece no limitarse ya a la expresin, sino, por contradictorio que esto pueda parecer, que haya comunicado a la turbacin misma algo de su transparencia".
JULIO

E.

GRANDE

GILGAMESH (Annimo) Los poemas picos conservados de los sumerios reflejan las leyendas de Enmerkar y Gilgamesh, monarcas segundo y quinto, respectivamente, de la primera dinasta de Uruk. Se trata de relatos de episodios aislados cuyos hroes aparecen desprovistos de individualidad. El grupo de poemas consagrados a Gilgamesh se conserva en veinticinco tabletas o fragmentos de tabletas publicados entre 1911 y 1935. Hasta la fecha son seis los textos que han podido reconstruirse en parte, a saber: Gilgamesh y el pas de los vivos, Gilgamesh y el toro celeste, El diluvio, Gilgamesh y Agga de Kish, y La muerte de Gilgamesh, El hroe de! primero, rey de Uruk, quiere antes de morir, visitar "e! pas de los vivos", derribar unos cedros que all existen, custodiados por e! monstruo Huwawa y llevrselos consigo a sus dominios. Ayudado por su fiel servidor y amigo Enkidu, logra dar muerte a Huwawa. En este punto se interrumpe el relato. El segundo poema, an indito, comienza con un discurso dirigido a Gilgamesh por la diosa Inanna, en el cual alude a los regalos que ella est dispuesta a hacerle al hroe; mas parece que ste los rechaza, porque la diosa solicita de An, dios del cielo, que ponga a su disposicin e! toro celeste. An se niega en un principio pero cede a las amenazas de Inanna y e! toro, lanzado contra Uruk, devasta la ciudad. Desconocemos e! final del poema, que relata sin duda, el combate victorioso de Gilgamesh contra el toro, En la parte correspondiente a El diluvio, de gran inters por contener noticias sobre la cosmologa y cosmogona sumerias, vemos aparecer al No sumerio, e! piadoso rey Ziusudra, nico sobreviviente de las aguas desencadenadas durante siete das y siete noches; al trmino de la terrible inundacin, reaparece Utus, dios de! Sol, ante

548

GILGAMESH
el cual se prosterna el monarca y le ofrece sacrificios. El poema termina con la deificaci6n de Ziusudra. A poca muy antigua, pero conservado en tabletas escritas ms de mil aos despus de los sucesos a que se refieren, pertenece otro' poema pico que tiene por 'asunto un conflicto surgido entre las ciudades sumerias de Kish, donde reinaba Agga y Uruk, cuyo soberano, como sabemos, era Gilgamesh. Amenazado ste con la guerra por su rival, rene primero a la asamblea "de los ancianos de la ciudad", la cual le aconseja someterse, y luego a la de "los hombres de la ciudad", quienes se muestran partidarios de la resistencia. Agga sita la ciudad de Uruk, y aunque el resto del poema no est claro, parece que Gilgamesh logra ganarse la amistad de su oponente que levanta el asedio. Por ltimo, en el poema sumerio intitulado provisionalmente La muerte de Gilgamesh, del cual s610 se conservan breves pasajes, vemos c6mo el hroe, en busca de la inmortalidad, llega a convecerse de que si el destino le ha concedido el poder real y la grandeza, el logro de la vida eterna es un ideal que est fuera del alcance del ser humano. M. PREZ GARcA

GILGAMESH, Epopeya de (An6nimo) En 1862, el asirilago Jorge Smith anunci6 el descubrimiento de un relato babil6nico del diluvio, comparable al contenido en la Biblia, pero pronto se comprob6 que el nuevo texto era s6lo una pequea parte (la tableta XI) de un conjunto de doce cantos conservados en la biblioteca de Asurbanipa1. Poco a .poco se hallaron gran nmero de tabletas nuevas pertenecientes al mismo ciclo y la totalidad de esos textos se conocen hoy con el nombre de Epopeya de Gilgamesh, Esta obra, la ms extensa que se haya econtrado en Mesopotamia, aunque s6lo conocemos la mitad aproximadamente de los tres mil quinientos versos de que constaba, es por consiguiente babil6nica y por tanto, postsumeria. Veamos el argumento de las once primeras tabletas: Despus de un elogio de Gilgamesh y de la ciudad de Uruk, venas cmo los sbditos de aqul se quejan de tirana a los dioses, quienes envan a la tierra a la diosa Aruru para poner fin a tan enojosa situaci6n. Aruru fabrica con arcilla el cuerpo de Enkidu, ser primitivo y salvaje, ms animal que hombre; y para que Enki-

du logre domar al fiero y arrogante Gilgamesh, ha de comenzar por humanizarse l mismo, una cortesana de Uruk le ensea a comer, beber y vestirse como una persona civilizada. No tardan Gilgamesh y Enkidu en llegar a las manos, pero bruscamente y sin que se explique el por qu, ambos se reconcilian, traban una inquebrantable amistad y llevan a cabo una serie de heroicas aventuras. Gilgamesh, ansioso de renombre, confa a su amigo su proyecto de trasladarse al lejano pas de los cedros para dar muerte al temible guardin Huwawa. Trata Enkidu de disuadirlo en vano, pues el rey, tras de conciliarse el favor de Shamash, dios del Sol y protector de los viajeros se hace forjar unas armas gigantescas. Ya en posesi6n de ella los dos amigos se dirigen al pas mencionado, matan al monstruo y derriban los rboles. Apenas de regreso en Uruk, prndase de Gilgamesh la diosa del amor y de la lujuria -Isthar- y ofendida por la negativa del hroe, pide a Anu, dios del cielo, que la enve el toro celeste para que acabe con Gilgamesh y destruya la ciudad de Uruk, Centenares de guerreros perecen en esta ocasi6n, pero Gilgamesh y Enkidu logran dar muerte al toro despus de encarnizado combate. Ambos se encuentran ya en la cima de la gloria; pero los dioses, ofendidos, por la destrucci6n de Huwawa y del toro celeste, hacen que a los pocos das fallezca Enkidu. Entonces Gilgamesh se da cuenta de que l mismo no tardar en sufrir igual suerte, y se empea en conseguir para su cuerpo la inmortalidad. S6lo un hombre -le dicen- lo ha logrado: Utanapishtin, el sabio y piadoso monarca de la antigua Shuruppak, una de las cinco ciudades reales fundadas antes del diluvio, y el hroe emprende un viaje interminable y lleno de peligros, para entrevistarse con el rey inmortalizado. Al llegar a su destino maltrecho, extenuado, sucio y cubierto con pieles de animales, Utanapishtin le relata la historia del diluvio y cmo pudo escapar a la catstrofe gracias al navo que Ea, dios de la sabidura, le haba aconsejado construir. El logro de una vida eterna -le declara- es un presente de los dioses, y, quin sabe si querrn concedrtelo? Ya Gilgamesh se apresta a regresar con las manos vacas, cuando la esposa de Utanapishtin le revela que la planta de la eterna juventud se encuentra en el fondo del mar. Hasta all desciende el hroe, y aunque se apodera del precioso talismn, ste le es robado en el camino por una serpiente. Decepcionado y lleno de amargura retorna Gilgamesh a Uruk, y trata de consolarle con la contemplaci6n

549

GIONO

de las poderosas murallas que rodean la ciudad. La lectura del anterior argumento sugiere al punto el problema de la relacin que pueda haber entre los poemas descubiertos en Sumer que nos relatan talo cual aventura de Gilgamesh, y la obra ms amplia, pero ms reciente, de los escribas babilnicos. Enseguida se echa de ver que los poemas sumerios contienen relatos sueltos, sin conexin entre s, mientras que la Epopeya es un relato coherente, un todo, nico. La versin babilnica ele ciertos episodios -bosque de los cedros, toro celeste, diluvio- no es imitacin servil de los textos sumerios; hay, adems, en la Epopeya ciertas partes que no remontan a fuentes sumerias, como la introduccin, los acontecimientos determinantes de la amistad de Gilgamesh y Enkidu y lo que se refiere a la muerte y funerales de este ltimo. Estas observaciones se refieren slo a las once primeras tabletas, pues la XII -Gilgamesh, Enkjdu y los Infiernos, an no publicada integramenteno es sino traduccin en lengua acadia de la segunda mitad de un poema sumerio, unida al resto de la Epopeya sin mayor preocupacin de la unidad. M. PREZ GARcA

GlONO, Iean

lean Giono (1895-1970), naci en Manosque (Francia) en el seno de una familia de condicin humilde, fue empleado de banco y particip en la Primera Guerra Mundial. Pacifista integral y libertario convencido, ha combatido el estatismo, el totalitarismo y la civilizacin urbana en sus novelas y ensayos, entre las que destacan: Las verdaderas riquezas, El gran rebao, Juan el Azul, El canto del mundo, Que mi alegra perdure, Batallas en la montaa, El triunfo de la vida, etc. EL CANTO DEL MUNDO
Le Cbant du monde

Publicada en 1934, El canto del mundo no es tanto una novela como una epopeya en prosa, que rezuma un difuso pantesmo al desarrollarse en una Alta Provenza de Leyenda. Un viejo leador, Matelot, est angustiado por la suerte del nico superviviente de sus dos gemelos, el pelirrojo Da-

nis; el muchacho se fue hace dos meses al monte para cortar lea y no ha aparecido. Acompaado por el pescador Antonio, ms joven que l, Matelot remonta las mrgenes del ro en direccin a esa regin desconocida y temible que regenta el feroz Maudru, el criador de toros. Por el camino salvan la vida a la joven ciega Clara que acaba de dar a luz en el bosque y Antonio se siente invadido de misteriosa ternura por ella. Parece que el gemelo vive todava, pero "como un len loco", perseguido por los hombres de Maudru por razones desconocidas. Dejando a Clara bajo los cuidados de la "madre del camino", los dos compaeros llegan hasta Villeville, donde todo se pone en claro gracias al cuado de Matelot, el curandero Tousaint. Danis se ha refugiado en su casa despus de haber raptado a la hija de Maudru, Gina la arisca, y de haber dado muerte de un tiro al sobrino, que con sus boyeros le haba perseguido hasta cercarlo en un bosque. Mientras el gemelo inspecciona el estado de su balsa, en previsin del deshielo, sus enemigos estn a punto de cogerle y matarlo. Ahora ya saben su escondrijo, pero los Maudru no se atreven a llegar hasta l en consideracin a la notoriedad del curandero y a los cuidados que prest a su sobrino herido. Pero el sobrino muere. Qu harn ahora los Maudru? Para saberlo, Antonio asiste a las ceremonias del entierro que se celebra en las montaas segn la vieja costumbre "toro"; la madre del muerto slo suea con la venganza. Llega la primavera; Antonio y Matelot cometen la imprudencia de ir a la ciudad a travs de unos subterrneos y Matelot, reconocido, es asesinado. El gemelo venga a su padre pegando fuego a la casa y los establos de Maudru, que en ltima instancia llega para salvar una parte de su ganado. La primavera libera al ro por fin; la corriente se lleva hacia los pases del sur la gran balsa construida con cincuenta troncos de abeto en la que el gemelo, Gina, Antonio y Clara, milagrosamente recobrada, han logrado embarcar. Y el gemelo piensa en la casa que va a cosntruir para Gina, mientras Antonio revela la diversidad del mundo a Clara, la ciega, que va a ser su esposa. El canto del mundo es, en definitiva, una novela de aventuras que cumple todas las frmulas del gnero. Pero es tambin, y sobre todo un himno a la vida de extraordinario lirismo. El estilo del relato es vivo, pero cuando se trata de evocar el paso de las estaciones, se vuelve amplio; el viento, la lluvia, la nieve, el hielo y el deshielo, todos estos movimientos de la naturaleza

550

GIRAUDOUX
estn pintados no como decoraciones provisionales y seductoras, sino como fuerzas que pertenecen al universo entero. Giono siente todos los olores naturales pero no aisladamente, pues el instinto le permite percibir el conjunto. Himno a la vida, El canto del mundo resulta tambin un himno al amor fsico, porque as es, en toda su plenitud, la vida tal como Giono la canta con constancia y fervor, segn testimonia la ltima frase del libro: "Pensaba que iba a tomar a Clara en los brazos y acostarse con ella sobre la tierra."
ERNESTO DE DIEGO

GIRAUDOUX, Iean

lean Giraudoux (1882-1944), naci6 en Bellac (Francia), ingres en la carrera diplomtica y ostent altos cargos. Ha cultivado el relato y la novela: Simn el pattico, Lucha con el ngel, pero obtuvo en el teatro sus mayores triunjos: Sigfrido, Judith, Interrnezzo, La guerra de Troya no estallar, La loca de Chaillot, Ondina, etc.

LA GUERRA DE TROYA NO ESTALLARA La guerre de Troie n'aura pas lieu

La guerra de Troya no estallar, estrenada en 1935, es una tragedia lbrega que expresa cmo se haban desvanecido en el nimo del autor, las esperanzas en la reconciliacin de los pueblos, expuestas en su pieza anterior Sigjrido. La exaltacin, los reivindicaciones tumultuosas de las masas y la impotencia de los mejores para conjurar el destino actan sobre los problemas humanos por medio de las pasiones para alcanzar sus fines, generalmente sangrientos, incluso cuando de hacer un porvenir se trata. Cuando Hctor llega a Troya, victorioso de la ltima "de las guerras", encuentra a su mujer Andrmaca entristecida por las siniestras predicciones de Casandra. Se prepara una nueva guerra: aquel mismo da se ha presentado una flota griega ante Troya reclamando a Elena. Hctor cree que podr obtener la restitucin de la fugitiva pero Paris se niega a ello; los ancianos y el mismo Pramo se hallan subyugados por la belleza de la mujer y el poeta acadmico Demokos protesta en nombre del honor nacional y del he-

rosmo. Slo las mujeres se ponen de parte de Hctor. En cuanto a Elena, totalmente insensible obedece sin conviccin unas veces a su raptor, otras a Hctor; sus ojos, como el espiritu de Casandra, estn fijos en lo invisible, donde ambas perciben la proximidad de la lucha. El acto II transcurre ante las puertas del templo de la guerra que Hctor ha de cerrar simblicamente. Demokos prepara ya el can to a la guerra futura y el jurisconsulto Busiris la justifica mediante argumentos que rpidamente vuelve contra ella bajo la invitacin amenazadora de Hctor. ste pronuncia, segn la costumbre, un discurso a los muertos, sobrio, sin nfasis ni mentiras. Y las puertas se cierran mientras desembarcan los griegos. Andrmaca quisiera que el inmenso acontecimiento que ella siente aproximarse se fundara, por lo menos en un amor verdadero y conmina a Elena a amar realmente a Paris y a sentir piedad por este mundo: "Es la nica ayuda que necesita." Elena Permanece glida y sibilina. En cambio, Hctor se esfuerza por salvar la paz, aunque sea a trueque de soportar las injurias, las provocaciones y la bofetada del griego Oiax. La quiere en sus conversaciones con Ulises, el cual, aunque la desea, no cree en ella: el destino es ms fuerte que los hombres. Ulises sin embargo tratar de burlarlo, alejndose inmediatamente de Troya, "pero es muy largo el camino que va de esta plaza a mi barco ... " Andr6maca sale de la sombra, angustiada, vigilando el incidente que va a romper tan frgil acuerdo. Y su misma presencia 10 produce. Oiax, borracho, entra y la besa ante los ojos de Hctor que temblando de coraje, levanta lentamente su jabalina; pero se contiene una vez ms y la deja caer sobre Demokos, porque llamaba a los troyanos a la venganza. El viejo exaltado miente para provocar la catstrofe: acusar de la muerte a Oiax y la multi tud mata al griego. La guerra de Troya estallar. Tragedia presidida por el fatum, por ese destino en el que Ulises cree ms que en la buena voluntad de las mentes humanas. Aunque el anlisis psicolgico no es el fuerte de Giraudoux, la accin salva las situaciones; si a los hechos aadimos el lirismo de su lenguaje, la fantasa y el equilibrio de los discursos, daremos con el motivo de esa plenitud que alcanza La guerra de Troya no estallar, calificada por Lugn de Poe como "conmovedora por su trascendencia y al mismo tiempo terrorfica."
MARCOS SALAS

551

GLADKOV LA LOCA DE CHAILLOT Estrenada por [ouvet en 1945, un ao despus de la muerte de Giraudoux, La loca de Chaillot tiene un antecedente vivo en una matrona que maquillada con exageracin y cargada con alhajas era familiar en Montmartre bajo el apodo de "Mame Bijou", La loca de Chaillot es una parbola deslumbrante, una stira de la corrupcin del siglo XX; dividida en dos actos, el primero se afianza en el costumbrismo realista, mientras el segundo pertenece por completo a la fantasa. Dos hombres deciden enriquecerse fundando una sociedad ficticia para la que ni se necesita capital ni ttulos; entretanto la escena -una terraza de caf en Pars-, se va llenando de los personajes ms heterogneos: un sordomudo, a quien s616 entiende Irma, y que por seas se re de uno de los estafadores; un desconocido con nombre supuesto, un cazador, y por fin la loca de Chaillot, vestida de gran dama que molesta al estafador. En esta escena de costumbres aparece de repente Pierre, suicida a quien hacen la respiracin artificial despus de sacarle del Sena. La loca, tras llamar a un guardia para que como representante de la autoridad haga el elogio de las bellezas de la vida, impone a Pierre el nombre de Fabrice, pese las protestas del bautizado, pero impide que el comisario se lleve al muchacho a la comisara. En el segundo acto nos encontramos en el stano de una vivienda donde vive la loca de Chaillot que conversa con Irma. Aparece un pocero conocido de la mujer y anuncia que va a revelarle un secreto. Apoyando la mano en la pared el muro se abre y deja ver un pasaje que desciende casi a pico: por l suben Constance, la loca de Passy, Gabrielle y la loca de San Sulpicio, que luchan contra los detentadores de las riquezas, los egostas y los perversos; el muro sigue resquebrajndose y aparecen los amigos de los animales, los amigos de las plantas, los Adolphe Bertant, calvos y harapientos cuyo jefe dice: "Hemos decidido vencer esta timidez que ha malogrado nuestra vida y la vuestra, condesa. Ya no huiremos ms de los que amamos ni seguiremos a los que odiamos." Y en nombre del grupo pide la mano a la loca de Chaillot que responde: "Demasiado tarde", al mismo tiempo que empuja a Irma a los brazos de Pierre, puesto que se aman. Las locas encabezan entonces una batalla en la que los humildes y amantes de animales y plantas encierran a los detentadores de la riqueza bajo las alcantarillas parisienses. Mezcla de poesa y realidad, esta obra paradjica es una stira aristofanesca dirigida contra los ricos. Aunque carece de la espontaneidad y de la plenitud de La guerra de Troya no estallar y cuenta con muchos elementos de relleno y efectos fciles, Giraudoux corrige con ella el camino que a partir de La guerra de Troya y Electra haba seguido: un camino en que la poesa y el discurso predominaban sobre una accin adormecida, ahogada por la calidad del estilo. MARcos SALAS

GLADKOV, Fedor Vasilievich

Fedor Vsilievich Gladkov (1883-1958), naci6 en el Gobierno de Saratoo (Rusia), y vivi6 en la indigencia desde su infancia. Apresado en los primeros escarceos revolucionarios (1912) fue deportado a Siberia. Al triunfo de la revoluci6n de Octubre, se dedic6 a las letras, totalmente comprometido con la ideologia marxista. Entre sus obras citaremos ante todo: Cemento, Energa, El diablo inmaculado, El abismo, El sol ebrio, etc.
CEMENTO Tsement

Gladkov comenz a escribir en 1900 pero su fama no se afirm6 hasta 1924, con la aparicin de Cemento, uno de los xitos mayores de la literatura sovitica, aunque la obra sea artsticamente inferior a las de Leonov o Fedin. En Cemento narra Gladkov la historia de un obrero, Gleb Chumalov, que regresa a su pueblo tras la contienda civil, para encontrarse con su esposa y volver a su puesto en la fbrica, semidestruida por la guerra. Sus antiguos amigos le dicen que todo ha cambiado; incluso Gleb encuentra dificultades en la reanudaci6n de sus relaciones matrimoniales pues su mujer le recuerda que el trato en los sexos no es ya como antes. Nombrado secretario del comit de la fbrica, Gleb emprende la tarea de resucitar las mquinas detenidas, los edificios semidestruidos y sobre todo los nimos de los trabajadores. Consigue atraer a su modo de pensar al ingeniero Kleist, cuyo proyecto era destruir la fbrica que no poda dirigir. Los obstculos a vencer son muchos; la guerra civil an no ha

552

GOETHI terminado en esta parte del pas; los ataques de los destacamentos blancos son rpidos e imprevisibles y comprometen los trabajos de reconstruccn, Los obreros estn dispuestos a trabajar por la reconstrucci6n, pero no ocurre 10 mismo con los dirigentes, que retroceden ante las decisiones tao [antes y esperan siempre rdenes que cumplir ya que son incapaces de tomar la iniciativa. Las relaciones con Dacha, su esposa, cobran, tras sucesivos alejamientos, una renovada intensidad. La amistad de Gleb con una joven comunista, Palia, alterna con el afecto de su mujer. Palia, joven y sin defensa, completamente opuesta a Dacha en e! terreno femenino, terminar siendo expulsada del partido, 10 mismo que el joven Sergio, comunista sincero, pero convicto de un idealismo demasiado intelectual. Pero 10 que cuenta al fin y al cabo es la resurreccin de la fbrica, que podr comenzar a funcionar el da de! aniversario de la Revoluci6n de Octubre, gracias al esfuerzo de Chumalov, a quien afecta el fin de Palia pero que se sobrepone a sus sentimientos. La energa -ttulo de otra de las obras de Gladkov- es e! motor humano; y la construcci6n de la fbrica se hace al precio de sangre. Ese mismo poder casi animal reina en la vida sentimental del hroe: el amor parece una prueba de fuerza, y por eso la dulce Palia representa para Chumalov una tentaci6n peligrosa. El xito de Cemento se debi6 en principio a que por primera vez una novela expona problemas sociales, morales y familiares; problemas que dejaba al desnudo cimentndolos en el paso del comunismo de guerra al comunismo constructivo. Revelaba adems la obra un entusiasmo revolucionario que varios de los "compaeros de ruta" no hubieran podido profesar con sinceridad.
W.IVAKIN

Drang como su mxima realieacin. Pronu abandon6 el ejercicio de la abogada para d dicarse a escribir intensamente. Invitado POI el soberano alemn residi en la corte de Weimar; desde entonces sobre su frente recayeron lauros y aplausos, designndole como el escritor ms grande en lengua alemana de todos los tiempos; entre sus obras, destacan con rango universal las tituladas: Egmont, Fausto, Ifigenia, Torquato Tasso, Elegas remanas, Hermann y Dorotea, Los aos de aprendizaje de Wilhem Meister, Las afinidades electivas su diario Poesa y verdad, y como posiciones liricas en gran nmero. GOTZ VON BERLICHINGEN La autobiografa de! caballero suabo Gottfried van Berlichingen proporcion a Goethe el asunto del drama del mismo ttulo, representado en 1773, en el cual la exposicin de un hecho histrico adquiere vivo sentido de actualidad. El tenaz y enrgico caballero es el prototipo de una poca en que imperaba la ley del ms fuerte, poca que Justus Moser, haba celebrado como un periodo de vida nacional intensa; pero al propio tiempo, aquella figura representaba el grito de rebelda de toda una juventud audaz y consciente de sus posi. bilidades. Como historiador que era, Goethe presenta en escenas breves y cortadas un cuadro vasto y rico de figuras de la declinante Edad Media. Una poca decadente sacrifica de modo trgico al caballero imbuido de sentimiento vivaz, de una insobornable nocin de la justicia y de alemana honestidad; armas insuficientes en la lucha contra e! mecanismo de una organizacin estatal ajena a la nacin, contra e! derecho romano y el egosmo cortesano, contra la traicin, la opresin, el servlismo y la mentira. Mientras defenda la causa de todos los hombres valerosos, el caballero Gotz vor:: Berlichingen quera afirmar sus propios intereses, y s610 consigui que la sociedad le considerara un delincuente y le aniquilara despus de aislarlo. Es la tragedia de! hombre cuya grandeza no le pero mite adaptarse al mundo. Goethe reconoci enseguida las crticas de Herder y los defectos de su obra, concebida con demasiada amplitud pica y en 1773 la refundi en una redaccin ms breve y dramticamente ms ceida. Goethe imita conscientemente a Shakespeare, repudiando todas las normas convencionales y clamando por la libertad

GOETHE, Iohann Wolfgang van [ohann Wolfgang oon Goeth (1749-1832),


naci en Francjort, en el seno de una rica fa.

milia alemana. Estudi6 en Leipzig abogada, mientras componla poemas y dibujaba con Oeser. Influido por el pietismo durante una enfermedad, se encuentra con Herder que le vuelve al rococ y al neoclasicismo. El entusiasmo herderiano por pueblo e historia le ayudan en su primer drama de xito, Gotz van Berlichingen, aclamada por el Sturm und

553

GOETHE poltica y la libertad de sentimientos; con ello, proporcion a la joven generacin un espritu revolucionario y una tica del valor y la justicia. Adems, Gotz uon Berlichingen representa para el teatro alemn la primera obra de una nueva poca, pues en ella se reconoci el primer drama alemn de asunto nacional, forma original y libre, rico temple vital y autntico sentido histrico.
RODRIGO PEALOSA

LAS CUITAS DEL JOVEN WERTHER Die Lieden des ungen Werther

Las cuitas del joven Werther surgi en la mente de Goethe a raz de una experiencia autobiogr. fica: al fracasado amor por Charlotte Buff, mujer casada a la que con hondo dolor hubo de renunciar el escritor; "Mi pobre existencia se reseca hasta convertirme en estril pedrusco", escriba en 1773, un ao antes de dar a las prensas esta novela que fue refundida en 1782. La redaccin de la obra, la inclinacin de Goethe por Maximiliana Brentano, y la noticia del suicidio de Wilhelm Jerusaln, un joven jurista de Wetzlar, le ayudaron a liberarse del dolor. La forma de la novela epistolar, de suelta estructura, cercana al diario ntimo, se prestaba a u tilizar todas las posibilidades lricas y dramticas de la emoci6n de cada instante. La trama es leve: Werther llega a la ciudad, enamorndose de Carlota, prometida de un alma honrada, aunque de miras estrechas, como es Alberto, que permite que Werther contine viendo a su novia dudando de sus sentimientos. El verano estrecha an ms las relaciones entre Carlota y Werther que en cierta ocasin la cubre de besos para despus caer en la desesperacin. Tras una escena cruel de despedida, manda a su criado a casa de Carlota para recoger una pistola que la mujer le entrega temblando, y, en vez de salir de viaje, como haba dicho, se mata. Werther se destruye a s mismo en el doloroso conflicto entre la pasi6n y la realidad, entre su alma desbordante y la coerci6n de las circunstancias, y en la embriaguez de la sensibilidad y del amor. "Se teme que su fuego lo consuma", deca Goethe. Pero la novela expresa mucho ms que el destino individual del autor. Werther encarna, en general, la fatalidad de un carcter cuyo sentimiento se exalta y encierra en el subjetivismo. No es meramente el problema de un amor desgraciado, sino el de la juventud que

se deja arrastrar por el senunuento, que sacrifica su fuerza, su voluntad y su moralidad en aras de la fruici6n de sus posibilidades, ilimitadas en tanto no se realizan, y que, finalmente, no logra adaptarse al mundo y su hunde en su inconcrecin interna. Resulta vano el intento de refugiarse en la sencillez homrica, en el idilio, en el ejercicio de una profesin; Werther s6lo tiene ante s la muerte. La fuerza de realizaci6n artstica de las cartas es suprema; el paisaje y la naturaleza entera vibran siguiendo el ritmo de los personajes y de la experiencia anmica. Las criaturas literarias estn vivas y expresan las ms hondas tendencias de la poca. Acertadamente deca Merck a Goethe: "Tu tendencia constante es la de dar forma potica a la realidad; los otros pretenden dar realidad a lo que se supone potico, a lo imaginativo, y as no resulta ms que materia inexpresiva." Tambin el Werther es una obra enteramente nueva e independiente de la tradici6n, no obstante los precedentes que pueden hallarse en las novelas epistolares de Richardson, de Rousseau, de Sophie von Laroche. "Nadie haba calado en tales zonas del alma ni haba sabido darles forma literaria; nadie se haba doblegado al peso fatal de tan ardiente sentimiento" (Fritz Martini). La joven generaci6n alemana se conmovi profundamente, mientras los crticos ms viejos, como Lessing, Kant, Lichtenberg, etc., se apartaban con recelo. Las traducciones se sucedieron rpidamente, proporcionando a Goethe la fama europea. A. LPEz ESTRADA

IFIGENIA Iphlgenie La expresin ms depurada de la fe humanstica y de las experiencias clasicistas de su viaje a Italia, quedaron patentes en Ijigenia, cuya versi6n en prosa data de 1779. En 1780, por consejo de Weiland, la obra fue redactada de nuevo en versos ymbicos libres, reemplazados en la definitiva (1786) por pentmetros ymbicos con la ayuda de Herder. Ijigenia expresa el proceso de purificaci6n espiritual del propio autor. Sacada de la obra del mismo ttulo de Eurpides sigue fiel al griego en cuanto a la trama. Pero la pieza goethiana posee la furia elemental y la pasi6n arrebatadora que von Kleist atribuy6 ms tarde a sus personajes, mientras que Goethe parece encarnarlo en una mujer, smbolo de la ms pura humanidad y capaz

554

GOETHE de curar el padecimiento del alma con su sola presencia. La sacerdotisa de Diana obtiene el perdn y el renunciamiento, apacigua toda tormenta del alma y, en una accin puramente interior, afirma el poder del ser humano para dirigir su destino a travs de los ms elevados ideales. En la primera parte del drama, todo el horror de un destino demonaco se acumula sobre la familia de los Tantlidas, horror que alcanza incluso a la sacerdotisa; pero lfigenia, gracias a su adhesin a la verdad, se reconcilia con los dioses, gana el nimo del rey de Turida, y redime a su hermano de la maldicin que pesa sobre el matricida. Orestes queda as libre de las furias que 10 persiguen y atormentan. La Ijigenia de Eurpides expona un mito de valor ritual, en el cual los hombres son culpables y se redimen por obra de los dioses todopoderosos. En cambio Goethe, presenta 10 divino como algo que surge de la intimidad del ser humano; el cristianismo y la religin antigua se amalgaman as en la pieza, atenta tan slo al interior de los seres y pobre de accin. El lenguaje, meldico y de abstracta espiritualidad, queda realzado por esa tensin anmica constante. De acuerdo con la in. terpretacin de Winckelmann, con los ideales de la ilustracin y del cristianismo, Goethe haba expuesto su visin del helenismo entonces triunfante. Una segunda pieza que apuntaba a idntica meta de puro humanismo, Elpenor, fue abandonada en estado fragmentario; en Ijigenia haba dado ya el genio alemn expresin nica de su fe humanstica. "Para Goethe, comenta F. Lion, la dulzura olmpica slo se logra por momentos y a duras penas. y para alcanzarla, no bastan las fuerzas humanas; es necesaria la intercesin de una mujer superior, de una semidiosa. He aqu la misin de Ifigenia: salvar a los otros, ser el alma salvadora., , As, la obra de Goethe no est en realidad creada para los pases olmpicos sino para el mundo alemn, que desde sus propias brumas ha mirado siempre a Grecia como a un espejismo."
RODRIGO PEALOSA

EGMONT El Egmont goethiano no fue terminado hasta 1787, aunque Goethe comenz a escribirlo antes de su llegada a Weimar, en 1775. La redaccin en prosa del drama, as como las escenas populares y el contenido histrico, revela su estrecho paren-

tesco con Gotz, y en definitiva con la atmsfera de Shakespeare. Goethe transforma la figura del Egmont histrico segn sus intenciones: convierte al padre de familia ya entrado en aos y de poltica equvoca, en un joven hroe del pueblo y de la libertad, del amor y de la guerra, en un favorito de los dioses, que slo atiende a su libre albedro, chocando en su trgica ceguera con la hostilidad del mundo exterior. La accin se desarrolla en tres planos paralelos: el pueblo, el idilio y la poltica, que reflejan vicisitudes de la guerra de secesin de los Pases Bajos, sometidas siempre a su tentativa dramtica. Bajo la regencia de Margarita de Parma -delegada del rey espaol Felipe Il, a la que aconsejan Egrnont y Guillermo de Orange-, los Pases Bajos respiran un clima de tolerancia y libertad. En el segundo acto, vemos a Egmont precisar su postura poltica en un dilogo con Guillermo de Orange; ambos jefes ponen de manifiesto ante todo su nobleza. Egrnont, fiel al rey, quiere hacer valer legalmente los derechos del pueblo, mientras que el caudillo trata de llevarle hacia la revolucin. A poco llega el duque de Alba, que termina con la poca de tolerancia para oprimir al pueblo y esclavizarlo. El de Alba tiende una trampa a los dos caudillos, pero slo caer en ella Egmont que en un dilogo con su oponente trata de hacerle comprender los sentimientos del pueblo conquistado. El de Alba, duro gobernante, slo atiende a las rdenes del rey. La tragedia se acelera en el quinto acto, cuando Clarina, la enamorada de Egmont y una de las creaciones ms exquisitas de Goethe, intenta arrastrar al pueblo a la rebelin, fracasa, y, detenida, se envenena y da muerte a su amado. La muerte del protagonista se convierte en un logro definitivo de Goethe, y es para el pueblo un grito de rebelin y un vaticinio de su libertad. Sin embargo, la libertad no es en esta obra smbolo de la revolucin en nombre de un futuro mejor, sino ms bien de la preservacin de los derechos tradicionales justificados por la historia y arraigados en la naturaleza del pueblo. Tal es la diferencia radical entre el ideal de libertad en el Egmont y en el Don Carlos de Schiller. El cuadro de poca trazado por Goethe posee amplitud y riquezas picas, al par que manifiesta el nuevo sentimiento de lo trgico, que consiste en la conciencia no de la culpabilidad en sentido moral, sino de la ley interna y fatal del sino humano: "Cree el hombre guiar su vida y regirse a s mismo, cuando su espritu es irresistiblemente arrastrado segn su sino," Egmont es todava, aunque

555

GOETIIE atemperado, Sturm und drang, aunque la ltima redaccin en verso de la obra denote ya la influencia clsica que el viaje a Italia haba resucitado en Goethe.
RODRIGO PEALOSA

ELEGAS ROMANAS Riimische Elegien En 1789, Goethe haba expuesto que la misin del artista consiste en descubrir, ms all de las particularidades del objeto, lo tpico en l, lo necesario y lo eterno al mismo tiempo, y por ello verdadero. El ideario clsico est ya formulado en esa expresin. Las Elegas Romanas sern el testimonio de su vuelta al espritu de los elegacos de la antigedad clsica, su apetencia de formas cuidadas en la alusin de sucesos, principalmente de carcter er6tico, vinculados a su estancia en Italia. Las Elegas romanas son veinte y fueron publicadas por vez primera en las Horas. El ttulo le fue puesto en la edicin de las Obras de Goeth de 1806. Redactadas todas ellas entre octubre de 1788 y abril de 1790, en la mente de su creador tenan por ttulos Er6tica o Er6tica romana. Aunque para la mayor parte de ellas la fuente de inspiracin fuera cristiana, no cabe duda de que en su carcter general influy la impresin que en el nimo del poeta dejara su viaje a la sede del arte antiguo. En estas elegas se anan maravillosamente la forma clsica y la plenitud sensible, el empuje y la inteligencia, la observaci6n y el sentimiento, el mito, la historia y la experiencia actual; todo en ellas es visto y disciplinado: "Esta clsica tierra felizmente me inspira; / pretrito y presente por igual me seducen. / De los antiguos sigo el consejo, y sus obras / con mano ansiosa hojeo, y siempre en ello gozo. / Ms amor en la noche de otro modo me ocupa, / y por poco que aprenda doblemente me ufano. / Pero es que aprendo poco contemplando las formas I de esta viva escultura que mis manos moldean? I Ahora es cuando comprendo el mrmol; pues lo estudio I con ojos sensitivos y con manos videntes. I y si del da la amada alguna hora me niega, I en cambio de la noche me las concede todas. / No todo se va en besos; que tambin conversamos, I y cuando le entra el sueo yo despierto medito. I Ms de un poema, en sus brazos he rimado, y a fe I que tecleando en su espalda suavemente, escanda I los latinos exmetros. En

tanto ella en su plcido / sueo alentaba un soplo que mi sangre encenda. / Atizaba su antorcha Amor y recordaba el tiempo / en que al clebre triunvirato de elegacos asistiera." Esta elega, la sptima, es quiz la primera cronolgicamente del libro. Su redaccin no ha sido ubicada por la crtica, que tampoco iba dado con la mujer a que alude la elega decimoctava, Faustina, "Por eso soy dichoso con Faustina, que el lecho I conmigo muy gustosa comparte, fiel al fiel". Los eruditos, rebuscando en el Trasteverer, encontraron una persona as llamada, viuda y con un hijo. Al parecer es la misma, pues en la elega sexta, verso veintisiete, la amada toma en sus brazos a un nio, y se declara viuda: "Estos trajes dirn a la mordaz vecina / que la viudita por su esposo ya no llora." Si Faustina fue real o no, el caso es que sus sentimientos, la figura ideal que en las elegas late, no le corresponde a ella, segn la crtica, sino a Cristina Vulpios, una mujer sencilla, oriunda de la pequea burguesa, y con la que en 1806 Goethe contraera matrimonio. Esta figura femenina es de capital importancia para la comprensin de la lrica goethiana y por ello nos detenemos; en sus Epigramas venecianos el poeta expresa la dicha que debe a su nuevo y confiado amor. Cristina Vulpios le proporcion6 los elementos primarios de la vida del hombre: mujer y nio, hogar y paternidad. Aunque permaneciera al margen de la vida intelectual de Goethe, l le dedic el poema La metamorfosis de Pflanzen. La desigual unin produjo tambin ocultas angustias a las que se refiere la elega Amyntas. Durante la ocupacin francesa, Cristina defendi valerosamente su hogar evitando el saqueo, y la vida de su hijo, el nico de Goethe, nacido en 1789. Ms importante es el hecho de que gracias a ella el poeta no se sintiera aislado tras el viaje a Italia. Que Cristina es la persona fsica cantada por Elegias romanas se comprueba en casi todos sus poemas, en los que aparecen sus "cortos ricitos enr6scanse en torno a su garganta... su negro pelo cubre su frente en demasa (IV elega)". Y en la decimotercera es la cabeza de Cristina la que Goethe describe reposando "doblada y en sueo sobre el brazo", postura cara al poeta. Y el amor que el poeta narra no es la aventura tempestuosa y fugaz, sino el amor cotidiano y tranquilo que parece ser su meta segn le elega decimoctava: "1 Cambiar besos tranquilos. I Sorberse sin temor el aliento y la vidal I As las largas noches ambos a dos gozamos, I y

556

GOETHE

pecho contra pecho omos fuera la lluvia I y el viento rugir." A cada paso surge el erotismo en estas elegas que, ya lo hemos dicho, iban a titularse Ertica romana, dos palabras que definen el poemario de manera tan cabal como justa: por un lado, enraizado en e! poeta, se halla e! amor; por otro, es Roma la que le inspira, mas no externamente con sus palacios y restos antiguos, sino interiormente, puesto que Goethe alienta ahora en una "existencia toda resuelta en e! presente y cumplida y perfecta en s misma", mientras que el alma pagana antigua le hace sentirse en "una patria de los orgenes". La felicidad rodea a este poeta asediado por dos amores: "Corran sobre la mesa y con travieso dedo I ella haca garabatos sobre la hmeda tabla; I nuestros nombres unidos trazaba; yo, curioso, I de sus dedos el grcil movimiento segua, I hasta que al fin las cinco en estilo romano I con un palo delante dibuj. Y enseguida / borr todo, cauta, de un manotazo. Pero I de mi mente borrar no consigui las cuatro... j Qu largo hasta la noche! j Cuatro horas todava! I Oh sol, cual te demoras tu Roma contemplando! I Nada ms grande viste, ni nunca habrs de ver, I segn te prometiera tu sacerdote Horaciol, .. Por amor a un poeta abrevia las magnficas horas... corre ligero al mar y madruga maana I para ver lo que ha siglos divinamente gozas;!" Goethe amalgama de manera perfecta su dedicacin al amor y la contemplacin del pasado romano, porque "amor sobre las musas primaca siempre tuvo". Entre: ambos mundos no hay discontinuidad alguna, ni fisura que divida al poeta; son un solo "acto de amor", o "un acto de Roma" en las que una sola de esas dos palabras, "Roma o amor" sirve para explicar su existencia. Y pese a esa frase que da primaca al amor sobre las musas, en la elega quinta, ya citada anteriormente, mezcla amor y poesa en una misma cosa. Y en la trece, vuelve a conjugar arte con amor: "Su manecita aprieta, y nuevamente abierto, I el cielo de sus ojos me sonre ... Oh, no, aguarda! I No los abras an I Que me turban, marean, I y gustar no me dejan placer contemplativo... I [Qu foro mas tan divinas! [Que contornos tan nobles I / Durmiera as Ariadna, la dejaras, Teseo, I sin una vez siquiera besar tan lindos labios? I Pero ya despert ... Ya por siempre te quedas!" En las Elegias romanas da Goethe un atrevido salto, en el doble sentido material y psquico, y planta en el suelo clsico sus pies y su genio. Todo en ellas es clsico, metro, estilo y ambiente; slo el senti.

miento es moderno y da una palpitacin de vida actual entre aquellas ruinas venerables: "Un vivo sentimiento es lo que hace al poeta", haba escrito. Tan vivo es este sentimiento actual de un pere grino del arte que encuentra en la tierra del arte su verdadera patria, que pugna con el tono triste del alma de la elega, pues resulta ms un desbordamiento ntimo y absolu;o goce que un himno. Para dar a su verso esa perspectiva lejana sobre la que proyecta la elega su evocadora tristeza, apela e! poeta al artificio de imaginarse, cambiando distancia por tiempo, contemporneo de los grandes elegiacos. Merced a este artificio, que no lo es en realidad, pues se lo br.nda espontneamente a Goethe su propio estado de alma, vibrando en lrica simptica con el ambiente hasta operar una palingenesia, hace el autor suyas, como parte de su vida y de su histrica, las histricas piedras romanas y les quita en cierto modo su monumentalidad para dotarlas de intimidad y sencillez. Goethe no es ante el paisaje romano el extranjero que 10 contempla por primera vez lleno de asorn bro, y reacciona con cantos que quieren igualar su histrica grandeza, sino la del ausente que toro na a su patria y recuerda detalles personales, ni. mios y patticos, que para ser evocados no necesitan de! gesto altisonante. De ah esa amencia de engolamiento filosfico que suele advertirse en elegas anlogas, donde e! poeta se rasga sus vestiduras o hace filosofa de la historia sentado sobre las ruinas. Goethe, en Roma, no siente as lo pretrito, porque incluso e! pasado lo vive como presente en su memoria, actualizada por el trauma de la visin. Hay en l un breve momento de reajuste ptico y espiritual; enseguida se acomoda al presente y en medio de las ruinas hace la misma vida de un romano contemporneo. Goe:he no ve la ciudad partida en dos, sino como algo continuo. De ah que su elega no aspire a ese tono grandioso del que llora un pasado irrevocable, sino que en e! presente percibe la palpitacin del pasado en un fluir de eternidad, y por eso no se inmuta hasta la estupefaccin ni e! llanto. No le sirven las ruinas para lamentar, sentado en ellas, tiempos pasados, a 10 Jorge Manrique, ni para preguntarse qu se hicieron emperadores arrogantes y bellas matronas, ni para pensar, viendo correr las aguas del Tber, que nuestras vidas son los ros que van a dar en la mar. Goethe se sienta sobre las piedras para admirar, para sentirse vivir con el redivido paisaje romano. Las penas de estas elegas no son dolores histricos; ms bien diramos alegras In-

557

GOETIIE

timas y sencillas; cuitas de amor, de celos e impaciencias, como las que en sus pequeas elegas lloran Propercio y Ctulo. Su actitud es clsica, y por ello, coetnea del clsico pasado. No tiene lejana para el asombro plaidero. De ah que no pretenda sobrecoger e! nimo, sino que orgnicamente se fragmente en pequeos cuadros inscritos en el ceido marco de la mtrica clsica. Escenas de amor, de un erotismo a veces picante como el de los frescos pompeyanos, cuadritos de gnero, apuntes de paisaje urbano y rstico en que se observa un leve fondo dramtico. Sin embargo, la melancola aflora enseguida de manera vaga, pero grave, constituyendo lo verdaderamente pattico. Tanto que de ella hace el resorte emotivo de las Elegas. "No es esta -<comenta CansinosAssens- una poesa muerta que llora muertes segn el concepto vulgar, sino una poesa viva que revive muertos. La elega goethiana puede com- . pararse justamente con los bajorrelieves de los antiguos sarcfagos en que el artista pagano representaba al difunto como vivo, alegre y dichoso entre sus familiares y amigos, y rodeado de smbolos jocundos, bquicos y erticos, que consagraban dionisiacarnente, a veces con exceso, e! triunfo de la vida en el mismo seno de la muerte." Alemania qued sorprendida ante la publicacin de las Elegas romanas; mas no por el estupor que causa el genio; era demasiado distinto e! poemario de! Goethe que conocan, les sonaba a nuevo, y la crtica no se arriesg en un primer momento a emitir un veredicto. No as la posteridad, que I~s conside;,a como pieza clave dentro del "edifiCIO Goethe .
RODRIGO PEALOSA

TORQUATO TASSO A partir de 1780, Goethe se ocup en la composicin de Torquato Tasso, personaje que haba sido interpretado segn e! espritu del Sturm und Drang por Heinse en 1774. En 1789, tras e! viaje a Italia, Goethe dio por concluida su obra que se estren en Weimar en 1807. Torquato Tasso es la tragedia del creador arrastrado por sus sentidos, que no puede reconocer ni admitir los derechos de la realidad y que vive dentro de s mismo el conflicto irreductible entre la vida y el artista. Corresponde tambin, y en gran medida, a las experiencias cortesanas de Goethe, aun cuando su accin se site en la corte renacentista de Ferrara.

Goethe convierte al poeta pico del renacimiento en un "gesteigerter Werther", en un Werther exacerbado. "Tena yo la vida de Tasso y mi propia vida; y juntando estas dos tan raras figuras con sus caractersticas brot e! personaje de! Tasso, al que como contrario prosaico opuse Antonio, para e! que no me cost mucho trabajo encontrar modelo. Las otras relaciones de la corte, de vida y de amor se parecan, adems, a Weimar, y puedo decir con derecho de aquel drama mo: es medula de mis huesos y carne de mi carne." En efecto, se trata de un drama psicolgico con leve lnea argumental: la hermana del duque de Ferrara y su seorita de compaa, pasean por e! huerto de sus jardines y coronan con laurel a Virgilio y Ariosto; se les une e! duque justo cuando comienzan a hablar de Tasso, poeta misntropo y atormentado que pronto aparece con el manuscrito' de la Jerusaln libertada que acaba de concluir y que entrega al duque. Inmediatamente es alabado y coronado por Eleonora de laurel. En esto llega Antonio de Montecatino, secretario de Estado, que arregl felizmente unos asuntos en la corte pontificia, donde los poetas, segn dice, pueden servir de adorno, pero jams ejercer una accin real. El poeta queda mortificado; en una discusin posterior, el clima subir de tono hasta e! punto de que Tasso saca la espada y e! duque tiene que intervenir para separarlos, ofendido con e! poeta. Eleonora, dama de compaa de la hermana del duque -de! mismo nombre-, que sospecha el motivo de la rivalidad, aconseja a la princesa relegar a Florencia a Tasso, donde ella misma le cuidar. Cuando e! poeta se entera, se siente abandonado por todos y finge gran calma, solicitando ser enviado a Roma, no a Florencia. Al despedirse, Tasso ruega al duque le devuelva el manuscrito de la Jerusaln, a lo que el de Ferrara replica que se lo mandar en cuanto haya terminado la copia; creyndose perseguido -su monomana-, Tasso tiene un momento de ofuscacin, pues piensa que van a robarle su obra. En la siguiente escena, y ante unas palabras benevolentes de la princesa que engaan a Tasso, ste se arroja sobre ella para abrazarla. Un ltimo truco escnico complica ms la trama: e! duque anuncia su partida con las mujeres, confiando al loco a Antonio, que convence al desgraciado de su equivocacin y le ofrece su amistad como nica posibilidad para su salvacin. A lo que replica Tasso con las memorables palabras: "y si e! hombre enmudece de dolor, a m un dios me concedi que pudiera decir cmo su-

558

GOETHE
fro,' Y se arroja en brazos de su adversario, humillando su propio idealismo ante la realidad personificada en Antonio. Tasso naufraga en su propio carcter, delinque contra el orden estatal y moral, y arruina su existencia con genial desafuero; Antonio, el astuto poltico, representa el carcter observador y activo. Es consecuente, duro, seco, mientras el poeta se entrega sin reservas al sentimiento. En la princesa se anan la naturaleza y el espritu, la moral y el sentimiento, encarnando el puro, hermoso y noble ideal de mesura. Y Torquato Tasso es la tragedia de la desmesura interna, del subjetivismo genia!. El hroe de Goethe posee clara nocin de los riesgos que le amenazan y expresa la demoniaca angustia del aro tista, como nadie hasta l hiciera antes.
RODRIGO PEALOSA

HERMANN Y DOROTEA Hermonn und Dorothea El gran acontecimiento poltico de finales del siglo XVIII fue la revolucin francesa, que no escap a la atencin de Goethe. Al lado de varias obras de menor importancia, apareci en 1796 una epopeya idlica, Hermann y Dorotea, cuyo antecedente inmediato fue Luise, de Voss, que familiariz con el hexmetro a Goethe. Un relato de la expulsin de los protestantes de Salzburgo en 1731 sirvi de base al argumento, y la revolucin proporcion el ambiente de gran catstrofe histrica. El poema, donde las frmulas homricas son continuamente rememoradas, sita en un primer plano, a travs de las peripecias de un grupo de refugiados, la slida virtud de la burguesa alemana y los caracteres nobles y elevados de sus protagonistas. Entre la multitud de evacuados figura Dorotea, que "camina con paso firme junto a una slida carreta tirada por dos bueyes poderosos"; de ella se enamorar Hermann, el "fogoso y bien plantado hijo del rico propietario de la posada El len de Oro", El poema consta de nueve cantos, titulados con el nombre de cada una de las nueve musas. El primero, Callope, resulta una descripcin buclica de la vida aldeana, mientras que el segundo, Tcrslcore, entra de lleno en la accin, en el personaje protagnico: Hermann pone al servicio de la bella todos sus bienes y regresa contento a casa, donde su padre le habla de las hijas del rico vecino. El muchacho intenta rebelarse,

pero ante los gritos del padre se marcha. El tercer canto, Talia, de ciento diez versos solamente, representa una escena provinciana, en la que el padre de Hermann desbrava su clera en conversacin con el boticario de la aldea. El cuarto canto, Euterpe, est dedicado a la madre, menos dura que su marido con respecto al hijo; durante un paseo por el jardn va meditando en los amores de Hermann, al que encuentra bajo un peral pensativo y triste no slo por la oposicin de su padre, sino por el estado de la patria; quiere partir y tomar las armas, participar en la lucha; pero la madre comprende que es ante todo por "esa muchacha que es la fugitiva que t has escogido". Los dos cantos siguientes, puestos bajo la advocacin de Polimnia y Clio, estn destinados a narrar los esfuerzos de la madre, el boticario y el pastor, por convencer al padre que permita el amor de su hijo. Entre los medios que tienen es inquirir por la muchacha entre los prfugos. Por fin, Dorotea se presenta a todos, "alta de estatura, con el rostro ovalado y las trenzas ordenadas y anudadas en torno a los zarcillos de plata, con el seno colmado, estrechamente ceido por el negro justillo alsaciano y con los finos tobillos que asoman por debajo de la falda azul", exclaman los presentes: "Magnfica muchacha." Desde este momento, el lirismo se aduear del poema: el sptimo canto, Erato, corresponde a Doro.ea, y comienza con un hermoso poema: "Lo mismo que el caminante que antes de que el sol se oculte / se llena de l las pupilas para conservar su imagen / movediza y esplendente por doquier que mire / en los bordes de las peas o entre las oscuras matas / resplandeciendo en las cosas con esplndidos colores, / as movase, a ojos de Hermann cun placentera, / la forma de la muchacha cual si con ella anduviese. / Mas procurando el hechizo romper, sigui hacia adelante... / Yelmozo y la moza juntos se inclinaron sobre el agua / y sta, cual brillante espejo, les devolva la imagen / sobre un trozo azul de cielo, y se sentan gozosos / de saludarse con una sonrisa en aquel espejo". En el octavo canto, Melpomcn, ya decidida en el anterior la unin de ambos, Dorotea se despide de sus compatriotas para seguir al muchacho a su casa. En el camino, Hermann le cuenta su forma de vida, le habla de sus padres, del pueblo, y ambos terminan sentndose bajo el peral que ya conoce las lgrimas del muchacho. Tras los versos nostlgicos de un amor sentido, mas 110 declarado, la pareja echa a correr por las vias a

559

GOETHE la luz de la luna. Un traspis de Dorotea facilita el primer contacto: "Con el mayor cuidado sostena el vigoroso mozo a la muchacha que de sus hombros colgaba y que no conociendo el sendero y no hecha a aquellas toscas gradas, pona ms de una vez el pie en falso, resbalaba y estaba a punto de caer. Pero enseguida extenda su brazo e! atento galn y alzaba a su adorada, la cual recostbase suavemente en sus hombros, de suerte que venan a estar pecho contra pecho y juntas sus mejillas ... De mal agero dice la gente supersticiosa que es el tropezar al ir a pisar los umbrales de una casa en que entramos por primera vez. Y si he de decir verdad, habra deseado para m ms feliz augurio. Parmonos un poco, hasta que se me pase el calambre, que no es necesario que tus padres te rian al verme entrar cojeando ..." El canto noveno y ltimo, bajo el patrocinio de Urania, narra la peticin oficial y la aceptacin de la novia, aunque el padre de Hermann por un momento provoca la angustia en la pareja. Hermann y Dorotea es la novela de la burgeusa alemana, una burguesa idlica y pastoril que se siente segura lejos de la revolucin, aunque, con este marco, haya adornado Goethe su idilio. La imagen de una poca, de la rica y slida burguesa del sudoes;e alemn encerraba una imagen universal: la de una humanidad madura y orgnica. El contenido local, con toda su naturalidad e individualidad, recibi el cuo de las formas puras naturales en el sentido de la antigedad. El desvalimiento de los prfugos obliga al burgus a salir de su comodidad y a actuar manifestando su humanismo; su generosidad le es recompensada con creces. Pero Hermann y Dorotea nos muestra ante todo, hasta qu punto el Goethe clsico, al parecer tan alejado de su poca, se conmova ante la agitacin contempornea; el torbellino de la historia le revelaba una experiencia y una afirmacin de humanidad intemporalmente vlida, y su verbo dominaba magistralmen. te su experiencia imaginativa: "Slo un extranjero, se dice con razn, es el hombre en este mundo; / y ahora todos somos, ms que nunca extranjeros. / Ya no nos pertenecen los campos; los tesoros van errantes; / el oro y la plata de las antiguas sagradas formas se derriten; / todo se conmueve, como si el mundo, dotado de forma, quisiera otra vez / deshacerse en el caos y la noche, para formarse de nuevo.. , y si alguna vez volvemos a encontrarnos / sobre las ruinas del mundo, seremos seres renovados, / crecidos y libres e independientes de la suerte. / [Qu podra ya encadenar a quien ha vivido tales das!" La dignidad y belleza de estos hexmetros, elogiados con entusiasmo por Schiller, no fueron en principio aceptados, a diferencia de! joven Werther, que arrebat los corazones juveniles de la poca. Sin embargo, no dej tambin de causar impresin en ciertos medios, a raz de su aparicin; as Schlegel: "Hermann y Dorotea es una obra de arte perfecta en gran estilo, y al mismo tiempo, comprensible, cordial, patritica, popular; un libro de urea doctrina de cordura y virtud." Y SchiJIer la declar no slo como la obra cumbre "de entre las suyas, sino 'entre todas las del arte moderno", Tambin resulta interesante e! juicio que sobre s mismo escribi Goethe en Cuadernos, diarios y anuarios, veinticinco aos des. pus: "Con ligereza y holgura escribise la obra, y esa misma sensacin respira ella. Yo mismo estaba tan penetrado del tema y su realizacin, que nunca pude volver a leerla sin sentir gran emocin, y as sigue ocurrindome hoy an despus de tantos aos."
RODRIGO PEALOSA

BALADAS La especie de la balada, ganada para la poesa culta por Burger, permiti a Goethe aferrarse a la tradicin nacional y explayarse en los tonos ms profundos. La variedad pica que es la balada dentro de la lrica, tuvo siempre especial encanto para Goethe, que vea en ella por analoga con sus teoras morfolgicas, la planta primitiva, la planta madre urpfianz, del vergel potico, de la que, mediante procesos de diferenciacin se haban derivado luego las principales especies, y en la que an, de cuando en cuando, volvan a encontrarse reunidas. Tambin al modo de Herder descubra Goethe en la balada el aliento de un mundo pasado, de estados psquicos y relaciones con la actuacin de los demonios o genios de la naturaleza. En tiempos de Goethe comenz a traducirse el folklore a trminos de claridad cientfica que permitiran a la moderna psiquiatra explicar tantas cosas oscuras. Ese carcter misterioso de la balada, tanto pica y dramtica, en que el relato se hace representacin a impulsos del delirio emotivo, interesaba enormemente a Goethe, preocupado por descubrir el sentido arcano de los mitos, y enamorado en sus comienzos de la ingenua poesa del arte popular. Como reaccin propia ante esos modelos cautivadores, Goethe compone baladas como

560

GOETIlE
rima sonetos y gacelas, ajustndose a la pauta de la balada escocesa o serva; as nacen esos poemas titulados Elega de la noble muicr del Asn Aga, El rey de Thule, El pescador, y El rey de los silfos, en los que dramatiza la intervenci6n de los poderes demoniacos en el sino de los mortales, tema dilecto de la poesa romntica y que en Tieck y Hoffmann, sobre todo, adquiere gran importancia y desarrollo. El ao 1797 seala la actividad ms intensa de Goethe como autor de baladas, tanto que en su Diario lo llama balladenahr, esto es, "ao de las baladas". A esa poca pertenecen la triloga del Paria, La violeta, esos dos poemitas intercalados en e! Wilhelm Meister, Mignon y el Cantor, y otras, algunas de las cuales tienen ttulos muy discutibles para que se las considere baladas, por ejemplo las dos canciones a Mlgnon: "Conoces t la tierra del limonero en flor? / Arden naranjas de oro entre el follaje oscuro; / de! cielo azul desciende una brisa apacible / y mirtos y laureles juntamente reposan ... S610 aquel que conoce la aoranza / podr saber e! sufrimiento mo. / Sin nadie y desasida / de todo amable gozo / contemplo el firmamento / y hacia ese lado mi mirada vuela. / Ah, quien no me conoce y quien me quiere / est tan lejos! /Me desvanezco y siento / que mis entraas arden. / 5610 aquel que conoce la aoranza / podr saber el sufrimiento mo." Lo ms interesante en las producciones de esta poca es que en ellas el resorte de la emocin no est en lo "misterioso", como en las de la primera poca, sino en su simbolismo, por lo que acta ms sobre el espritu que sobre los sentidos. El elemento dramtico se atena y borra, cuando no falta por completo, quedando s610 la pura disposici6n lrica de la que pudiera brotar la balada. Esto que ya ocurre en los dos citados poemas incrustados en el Wilhelm Meister, se repite en La violeta: "Estaba sobre e! prado una violeta, / ignorada y oculta; / una linda violeta. / Una joven pastora, / donaire en e! andar y nimo alegre / ah, pasaba, pasaba / cantando por e! prado. / Ay, pens6 la violeta, si yo fuese / la flor ms bella acaso, / solamente un instante / hasta que e! amor mo / sobre su dulce se prendiera... / Ay, acaso, acaso / un cuarto de hora s6101 / Oh, desdicha! Llegse la pastora / y sin verla siquiera / la pis6, y se mora / gozosa aunque pisada: / Me estoy muriendo, pero s que muero / ay, por ella, por ella! / bajo sus pies me muero." En 1813, despus de su viaje a Bohemia, compone Goethe tres baladas, que forman un grupo ligado por ntima unidad de inspiraci6n

y pathos: La campana que anda, El leal Eckart y La danza macabra, basadas en leyendas populares,
se expresan en un tono de cuento infantil muy en consonancia con su espritu. A ese mismo grupo corresponde por el tono, aunque no por e! tiempo, la titulada Canto nupcial, escrita diez aos antes. Esas variedades de tono en la produccin goethiana son e! ndice de los esfuerzos de! poeta para acercarse al tipo ideal de! verdadero canto de! pueblo, sin llegar a lograrlo, pues no pudo atinar con una forma definitiva, ni crear una tradici6n pura para los que le siguiesen. La moderna poesa, cultivadora de ese gnero literario, arranca ms bien de Schiller -que en este terreno le super6-, y de Uhland, y e!ige, preferentemente como tema, figuras de hroes o aventuras extraordinarias de la leyenda o de la historia. Por su inseguridad de pulso malogr6 Goethe ese magnfico argumento de! conde proscrito que vuelve tras largo tiempo, tema de balada si los hay, pero falto de calor y vida por trabajado y pulido, perdiendo su fuerza pattica y convirtindose en algo alegrico, esquemtico, en nebulosa que no cuaja en estrellas. Pese a todos estos reparos, de menor cuanta incluso en este genio, hay baladas que deben incluirse en el ms acrisolado tesoro de la poesa alemana de todos los tiempos, como La novia de Corinto, El rey de los alisos, El rey de Tule, El aprendiz de brujo y El dios de la baya. dera. En esta leyenda india, Goethe toca la mxima profundidad, resonando ya e! motivo fustico en e! tema: el amor de Dios redime a la pecadora: "Mahadoh, amo y seor en esta tierra / por sexta vez se entroniz6 en e! mundo / para vivir cual semejante nuestro / compartiendo la pena y la alegra. / Se acomod6 a morar en este mundo / y desde l ordenaba los sucesos. / Si perdonar o castigar haba / con humanas pupilas enjuiciaba. / y a la ciudad miraba cual hace un caminante: / consider6 lo grande y atendi6 a lo pequeo, / y sali6 as una tarde siguiendo su camino. / Y al encontrarse ya en los arrabales, / donde las casas ltimas se hallan, / vio a una joven, / pintadas las mejillas, / una bella y perdida criatura ..." A la maana siguiente, la bayadera despierta y encuentra a su lado muerto al joven. Avisados los sacerdotes, deciden quemarlo en la pira, a la que la bayadera quiere tambin subir para morir con e! an6nimo dios; la disuaden los sacerdotes, pero, "as, implacable, el coro acrecentaba, / la dolorosa pena de la joven, / y la muchacha con abiertos

561

GOETIlE brazos / arroj6se a morir entre las llamas. / Mas en este momento, sobre stas / incorpor6se e! hijo de los dioses, / y tomando a la joven en sus brazos / a su adorada se llev6 consigo. / La divinidad se complace en e! arrepentimiento de los pecadores; / los inmortales elevan criaturas extraviadas / al cielo, en sus brazos de fuego." Las baladas goethianas, en todas sus fases, han tenido gran resonancia, tanto en la msica como en la poesa; sobre todo las de! primer periodo han encontrado numerosos imitadores lricos y compositores. Entre las adaptaciones ms famosas citaremos las realizadas por Weber, de La novia de Corinto y por Dukas, de El aprendiz de brujo.
RODRIGO PEALOSA

LOS AOS DE APRENDIZAJE DE WILHELM MEISTER Wilhelm Meisters Lehr jahre Hacia 1777, Goethe haba comenzado una novela autobiogrfica, Misin teatral de Wilhelm Meister, en la que quera presentar e! problema de una educaci6n arm6nica y completa a travs de los intentos de formaci6n de un teatro nacional alemn. La burguesa, desprovista entonces de influencia poltica, reclamaba un teatro que fuera ejemplo de la unidad espiritual de la naci6n y escenario de una cultura cosmopolita. Hamburgo, con la ayuda de Lessing, emprendi6 en 1767 e! primer intento, secundado por Viena, Manheim y Berln. Se discuta apasionadamente la funci6n educadora de! teatro, gracias a su reprseentaci6n de pasiones y ejemplos morales y de la imagen de una humanidad noble y educada. La lucha de Goethe contra la estrechez burguesa de Francfort se senta estimulada por la imagen de! dramaturgo Shakespeare y su genial libertad. El joven Meister vive toda su vida en un mundo teatralizado; cuando nio, le fascina e! teatro de marionetas; en su juventud, escribe y teoriza hasta que le seduce una actriz; trabaja en una compaa de c6micos de la legua para divertir a unos nobles; descubre a Shakespeare y se convierte en miembro de la famosa compaa de Hamburgo, representando Hamlet. Pero siempre sufre decepciones, a pesar de su conciencia de estar destinado a ser "e! creador de un gran teatro nacional". La descripci6n de la experiencia de! propio Goethe da al fragmento un tono de intenso y fresco realismo.

En 1786 fue abandonada esta primera versi6n de la novela, que no habra de descubrirse hasta 1910. Al reemprender Goethe su trabajo en 1794 e! tema se transforma: no se trata ya de teatro, sino de la posibilidad de formar, por la educaci6n, una humanidad generosa, arm6nica y ejemplar. Los seis libros de la Misin teatral comprimidos, constituyeron s610 los cuatro libros de Los aos de aprendizaje de Wilhem Meister. El colorido realismo de la primera redacci6n se torna aqu estilo deliberado y reflexivo. Tambin e! argumento qued6 muy alterado, aunque se conserva la multitud de figuras de! ambiente teatral. El teatro le sirve al joven Meister para salir de! estrecho ambiente burgus y paterno hacia una libre actividad que pone en juego todas sus capacidades: "Siento una irresistible inclinaci6n precisamente por e! despliegue arm6nico de mi naturaleza, que mi nacimiento me veda." Grandes supresiones respecto a la primera versi6n relegan a segundo plano e! tema teatral, que es s610 un primer estadio en la rebeli6n del imaginativo Meister: ''Todo el mundo habr de reconocer en Meister sus propios aos de aprendizaje", dijo W. van Humboldt. Cuando Meister se cree traicionado por Mariane, la abandona y realiza un viaje de negocios, con objeto de olvidar sus amores; pero su sino le lleva al teatro. Un encuentro con una joven pareja le mete de lleno en la vida ambulante; se trata de una joven burguesa cansada de la vida provinciana y de Melina, director de una compaa, que la ha seducido. Adems descubre en los vagabundos actores a una delicada joven, Mignon, y a un viejo arpista que siempre la acompaa. Melina consigue ligar al joven aprendiz de genio a la compaa; pronto se les presenta ocasin de mostrar sus habilidades frente a un conde y al prncipe; entretanto, Meister lee a Shakespeare, que le parece lleno de vida. Terminadas las representaciones cortesanas, los c6micos son atacados por una compaa de bandidos que hieren a Meister; ser curado por una mujer, a la que llamar "Amazona" porque desaparece sin decir su nombre. La compaa se disue!ve y Meister, en uni6n de Mignon y e! viejo artista, se unen a otra dirigida por Serlo, hombre teatralmente experto, con cuya hermana, Aure!ia, abandonada por Lothar, se une Wilhe!m. La muchacha posee extraordinarias dotes de actriz, pero muere pronto. Hasta aqu llegan Misin teatral y Los aos de aprendizaje en su comn va. En la segunda obra, Wilhelm se dirige al castillo de Lothar para hacerle reproches por su conducta con

562

GOETHE

Aurelia, pero se encuentra con algo inesperado: un grupo de educadores que inician, en secreto y a distancia, la educacin de las personas a quienes eligen; entre ellos se encuentra la "Amazona" que anteriormente le haba salvado; su verdadero nombre es Natalia; a su lado est Teresa, igualmente encantadora, que se convertir en mujer de Lothar. Hasta el final de la obra no sabremos cul de estas dos mujeres dirigir los destinos de Wilhelm: termina casndose con Natalia, que rene armnicamente e! humanismo esttico y religioso con la ms decidida entrega altruista. El protagonista de Goethe encarna la fuerza creadora de la vida, que convierte en perfeccin e! mpetu y el error. Meister es un hroe pasivo, guiado por los azares, los encuentros y el destino, personificado en la enigmtica "Sociedad de la Torre" que se forma en el castillo de Lothar. Otro de sus estadios provisionales se halla en la segunda parte del libro sexto, Confesiones de un alma hermosa, y es Susana von Klettenberg, cuyo carcter y sensibilidad se funden naturalmente en unidad gracias a la fe religiosa. En el castillo, Wilhe!m realiza otro progreso: despus de la humanidad religiosa, conoce la humanidad esttica, con su unin de la figura externa e interna, la belleza y la perfeccin moral: "En lo hondo de nosotros se esconde la fuerza creadora capaz de hacer real aquello que debe serlo." Pero e! ideal no se encuentra hasta e! ltimo estadio: es la actividad moral en e! seno de la sociedad prctica con su altruismo y su responsabilidad: "Amrica est aqu o no est en ninguna parte"; con estas palabras que pone en boca de Lothar, Goethe mira lejos hacia e! futuro. Wilhelm pasa por diversos sociales ambientes, culturales, estticos, que van enriqueciendo su alma hasta que llega a conformar una existencia hecha de accin al servicio de la comunidad. Una espiritualizacin y fantasa romnticas, donde confluyen los destinos trgicos de Mignon y el arpista, adems de un lrico sentimiento de infinito, preanuncian el romanticismo de 1800 y colocan a Goethe como figura conductora de! inminente movimiento. Por su parte, la tragedia de! arpista y la demonaca nostalgia y abundancia vital de la soadora Mignon, presentan las oscuras profundidades de la existencia. Des. de el principio hasta e! fin de la obra, la personalidad del protagonista, encarnacin del autor en muchas facetas, desarrolla su curso en un grfico ascendente. Cada una de sus aventuras le enriquece y perfecciona. De un amor imperfecto como el de

Mariana, su primera ilusin, va elevndose por grados de sublimacin platnica hasta e! culto ideal que la condesa Teresa le inspira y finalmente al amor pleno, integral, de Natalia, la amazona que representa el arquetipo y es la encarnacin de su primer ideal ertico. Meister, en definitiva, es un hombre al que poderes misteriosos parecen ir encumbrando, contra su voluntad, a las cimas superiores del existir. Cada una de esas sublimaciones representa para l una crisis, que no se cumple sin dolor. Por su gusto, como la mayora de los mortales, acaso se quedase en el llano; pero hay voluntades superiores -de las que los hombres de la torre son smbolos-, interesadas en elevarle a su pesar. Gracias a ellas no sucumbe, cornoel pobre Werther, en la primera jornada, ni queda preso en el primer velo que la ilusin le tiende, sino que recorre el camino ntegro para llegar a su fin sin prisa. La presencia presentida en esos rectores invisibles sobre el destino de Meister, confiere a la obra un sentido esotrico, misterioso, y la equipara a una gran leccin del poder arcano, a una clave de la vida. Goethe sabe reunir aqu con intencin de parbola y smbolo, todos los aspectos de la existencia: e! religioso, el esttico y e! moral. La pasin irrefrenada y fatal est representada por la actriz Aurelia, frente al mundo sereno y feliz de los afectos tranquilos en que se mueven y viven los habitantes de la torre; y frente a los ensueos y preocupaciones ms sublimes de ese puro divagar filosfico y esttico estn las realidades de la vida prctica y de la razn ceida a lo concreto, en la pequea propiedad de Teresa, en cuyo radio de accin los bellos peno samientos asumen formas tiles. Todo tiene aqu un sentido simblico y real, todo aparece como algo sustantivo y, al mismo tiempo, como contrapuesto a otra cosa. Todo est compensado, equilibrado, dando una leccin de ritmo y de cordura, y todo proclama que nada es nico y que en nada residen especialmente e! secreto ni e! primor de la vida, que todo es igualmente bello y valioso. Goethe, anticipndose al Fausto, muestra aqu en su Meister la geografa de la vida, para que pierda ese sentido localista de que, a pesar de sus elucubraciones filosficas, adoleca Werther. Por encima de este paisaje de la existencia y de! vivir, se cierne la idea moral, entendida como un imperativo codicioso y hasta voluptuoso de ese mismo vivir. La vida se ordena en grados y escalones ante Wilhelm, con arreglo a una orografa de! esfuerzo y la recompensa que descubrieron los antiguos, "el ni563

GOETHE
co camino hacia los astros". Pese a esta culminacin, Los aos de aprendizaje son un canto a la limitacin, como demuestra el significativo subttulo de la tercera parte de la gesta de Meister: Aos de andanzas de Wilhelm Meister, o Los que renuncian. Wilhelm renunciar a sus presuntuosos sueos de gloria, a la supuesta misin teatral para coger los adminculos del cirujano, hacer sangras y sajar bubones en bien de la humanidad. Sobre las ruinas del falso genio, se alza el burgus amable y servicial. Este desenlace pertenece ms a la ideologa del XIX que a la del XVIII; es un desenlace social al que Goethe no ha llegado sin lucha, pues contradice todo el sentido anterior de su obra. Ha existido de por medio la coaccin poderosa de su amigo Schiller, que no conceba una obra de arte sin aspiraciones transcendentales y que no comprenda que se pueda estar manejando durante aos a un hroe novelesco, que es cuando menos una imagen humana, y se le ponga en contacto con las gentes ms diversas, sin relacionarlo con Dios y los graves problemas metafsicos. En 17%, Schiller decidi convertir a Meister a la religin de la metafsica. Era preciso que esa biografa sao liese del paganismo por donde la llevaba su autor, se ungiese de moralidad y de sentido trascendente, y se pusiese bajo la gida del dios romntico, que vale tanto como la humanidad. Entre ambos escritores y amigos se cruzaron cartas y tuvieron conferencias que decidieron la suerte futura de Meister; en una carta del autor de Los bandidos encontramos un violento ataque a las prerrogativas de creador de Goethe: "Confieso que encuentro algo fuerte, en nuestra poca especulativa, escribir una novela de ese contenido y de tan amplio alcance, en la que se deja que un carcter tan sentimental como el del hroe cumpla sus aos de aprendizaje sin la ayuda de esa digna tutora la filosofa... Pero en serio, cmo es posible que usted haya podido educar y despachar a un hombre sin chocar con necesidades a que slo la filosofa puede hacer frente?" Los reproches de Schiller produjeron gran impresin en Goethe como muestran Los aos de andanzas obra que ya posee una filosofa, una moralidad. La fama universal del Wilhelm la ha consagrado justamente como una de las producciones maestras del ingenio humano. Los elogios se han prodigado sobre ella, sobre su autor, sobre su protagonista y sobre el ambiente que describe. Transcribiremos slo dos juicios de Schiller, el que mejor poda conocer, por su proximidad, las intenciones y los logros de Goethe; del personaje, dice: "Pasa de un ideal huero e indeterminado a una vida determinada y activa, sin perder por ello la fuerza idealizadora", 10 cual corresponda a su pensamiento; de la novela: "Todo se presenta y hace su efecto de modo sereno y profundo, claro, y sin embargo, incomprensible como la naturaleza; todo, incluso el ms mnimo detalle, muestra la hermosa ecuanimidad que lo ha engendrado."
RODRIGO PEALOSA

LAS AFINIDADES ELECTIVAS Die Wahlverwandtschaften Cuando Goethe pisaba el umbral de la vejez, su arte, lejos del tumulto de los aos jvenes, se iba depurando en una serenidad suprapersonal. Pero sus casi sesenta aos estaban muy lejos de llamarle al descanso, y a partir de 1808 su obra es una enumeracin de obras maestras. Las afinidades electivas, novela de espritu trgico, figura entre las producciones narrativas universales con pleno derecho. Publicado en 1809, Goethe mismo escribi de ella: "Nadie deja de sentir en esta novela una honda herida pasional que parece cerrarse al curar, un corazn que teme sanar." El ttulo est tomado de las ciencias naturales, y alude a la ciencia de la observacin del alma durante el proceso matrimonial. Una pareja casada desde hace muchos aos, y de futuro previsto, es atrada de repente por el amor a otras dos personas, y estos nuevos sentimientos arrasan dos vidas de orden y de normalidad. El concepto de afinidad electiva, indica un mstico podero, natural y demonaco a la vez. Como dice Hoffmannsthal, "la ancdota de la obra es insignificante en s, pura ilusin ptica, como la forma de un surtidor, de una onda". El conflicto pasional se formula como el teorema de una experiencia de laboratorio. Si los cuerpos qumicos se atraen y repelen de manera precisa y matemtica; si las uniones, los matrimonios, de las molculas estn en continuo trmite de divorcio, obedeciendo a una ley imperiosa e ineludible. Si A., que hasta aqu estuvo ntimamente unida a B., cual en vnculo indisoluble puesta en contacto con C., se ve obligada a abandonar a su compaera para unirse no menos ntima y precariamente con C., en virtud de una afinidad irresistible, ocurrir lo mismo en la vida superior del hombre, si sustituirnos A por Eduardo y humanizamos igualmente el otro trmino algebraico con el nombre de

564

GOETHE Otilia? Se separar entonces A. (Eduardo), de B. (Carlota), para unirse con la recin llegada C. (Otilia): y entonces la abandonada B. (Carlota), cediendo a la misma ley qumica, buscando una compensacin a su abandono, se unir con D., o sea, ese capitn amigo de Eduardo que viene a hacer posible la forma cruzada del experimento? Sern valederas las leyes naturales en las relaciones superiores de los hombres? Conservarn en este mundo libre y arbitrario de las almas la misma rigidez de imperio que en ese otro mundo fatal de las puras necesidades naturales? Cmo reaccionarn las molculas psquicas, dotadas de libre albedro, de libertad y responsabilidad, frente a esos casos en que las otras molcuals, esclavas del presunto mundo inanimado, obedecen con fatalidad de mariposas el imperativo de la afinidad? Tal es el experimento -de incalculable trascendencia- que Goethe se plantea en Las afinidades electivas. Yendo ahora a lo puramente novelesco, poco ms hay que aadir: Eduardo y Carlota estn unidos por el vnculo matrimonial; la llegada de Otilia y el capitn al castillo trastorna su unin por la ley de las afinidades; y es entonces cuando los cuatro personajes se debaten consigo mismos, con las ideas abstractas y concretas de la humanidad. La muerte del hijo de la primera pareja -provocada, sin intencin, por un descuido de Otilia debido a la prisa y la agitacin que le ha procurado una entrevista con Eduardo-, apenas s tiene valor trgico, a no ser el de avivar an ms el fuego en que cada personaje se consume. Los seres verdaderamente superiores de la novela son Carlota y el capitn. Ambos se aman con no menos pasin que Otilia y Eduardo. Pero Carlota renuncia y, con madura deliberacin, permanece obediente a la ley suprapersonal del matrimonio gracias al cual incorpora a un orden orgnico del universo. Eduardo sufre sordamente. Otilia, que ha seguido de forma inocente el impulso de su ms ntima naturaleza, experimenta la cruel dureza del destino, y expa en una renuncia sin ejemplo; como una santa, "un ser consagrado, que slo podr evitar acaso un extraordinario dao para ella y para otros consagrndose a lo santo, a lo que invisible, nos rodea y es lo nico que puede protegernos contra las monstruosas potencias opresivas". Gozosa y resignada, Ollia se enfrenta con la muerte, vctima de las fuer. zas demoniacas, inocente y culpable a la vez. La honda agitacin espiritual de la novela se ordena con rigor en una estructura clara y regular, en la que todo adquiere resonancias simblicas. El smbolo hace visibles todos los escondidos hilos de la trama del destino; la claridad y la. profundidad se anan en aquella perfecta prosa, plstica y abstracta, franca y reticente a un mismo tiempo. El capitn y Carlota se saben dominar, saben sacrificarse sin esfuerzo aparente y llegan al final de la obra llenos de dignidad y de autoridad, cual si fuesen los tutores de esos dos pobres nios condenados a morir por su imprudencia. No obstante hallarse abrasados en el mismo fuego, conservan siempre su plena lucidez; y con ser la pareja contraria quien llena el libro con su pasin y su desdicha, se convierten en los hroes morales de Las afinidades. El personaje de Carlota es admirable en punto a desinters y desprendimiento. Ms que la esposa parece la madre de Eduardo, al que lleva algunos aos. Su amor por el marido tiene desde el primer instante algo de tutelar, como era menester para un hombre que segn Gocthe haba conservado hasta en su madurez algo de infantil. Desde e! primer rnomen:o, Carlota se muestra dispuesta, ya que no ha podido evitar la pasin, a todas las avenencias, a todas las transacciones, con tal que Eduardo sea feliz. Y cuando as habla est encima de l; precisamente entonces se manifiesta decidida a consentir el divorcio. En la escala del renunciamiento la sigue Otilia, la inocente causante de! drama; llega a ella tras ingentes esfuerzos, y cuando, con la ausencia de Eduardo, parece tambin imposible su soada felicidad amorosa. Goethe la describe como una criatura dominada por 10 inconsciente, en comunicacin especial y ms ntima que la mayora de los mortales con las fuerzas misteriosas de la naturaleza, una criatura de impulsos primarios por contraposicin a Carlota, mujer de educacin y cultura. Otilia es un personaje introvertido: habla poco y piensa mucho. Para Goethe esta herona es simplemente una criatura que manifiesta una ntima afinidad con la naturaleza, especialmente apta para captar y percibir los efluvios del magnetismo animal. Cuando se impone la renuncia a Eduardo 10 hace como expiacin por presunta culpa en el desgraciado accidente en que muere el nio, y del que es absolutamente inocente. El origen pues de su sacrificio es puramente emotivo y corresponde muy bien a su carcter. No se deriva, como en Carlota, de un sentimiento consciente del deber. Por eso, en la escala de las valoraciones morales va a la zaga de Carlota, en la que todo se da previamente resuelto por' una labor de educacin y temple. El

565

GOETHE

personaje inferior del terceto ertico es sin duda Eduardo. Este rico barn es un voluntarioso, o sea, todo lo contrario a un hombre de voluntad. Fue criado para egosta, consintindole todos los caprichos. Cuando ya haba conocido a Carlota, le casaron sin dificultad con una mujer muy rica, pero bastante mayor que l, "la madrecita" como Carlota la llamaba. Viudo luego y viuda tambin Carlota, vuelve a su antiguo capricho y probablemente se casa con ella sin amor por salir adelante con su juvenil pretensin. Por eso, cuando se enamora de Otilia parece alcanzar su mayora de edad, y no obstante, por el resabio adquirido, se empea en que sea Carlota quien le proporcione el logro de su dicha. Ni siquiera ama a su hijo, el pequeo Otto, nacido en una hora equvoca de amor en que las caricias confunden su paradero. Bien es verdad que este nio extrao parece un homnculo obtenido en una redoma y no produce impresin de humanidad. Se trata del fruto de un adulterio ideal y est desde el primer momento condenado a una muerte prematura y trgica; es la encarnacin de un remordimiento, porque si sus padres reales son Eduardo y Carlota, los autores ideales o inspiradores son Otilia y el capitn. Cmo resuelve Goethe estas afinidades electivas? En favor de la ley natural? Quedara desmantelada entonces la fortaleza de la ley moral, legitimada la pasin y entregada la humanidad a merced de esa fuerza oscura sujeta a las transmigraciones incesantes de las afinidades, siempre inestables y siempre en trance de modificarse, en cuanto aparece un elemento nuevo capaz de al. terar el precario equilibrio. Mas no; Goethe decide en favor del sentido moral y del imperativo categrico. Werther muere una vez ms sin conseguir su objeto. De nuevo triunfa la discrecin y sensatez que Goethe encarna en el personaje de Carlota. Y lo que pareca que iba a ser un alegato cientfico a favor de los fueros individualistas de la pasin, termina siendo la apologa de la institucin solidaria del matrimonio. Esta solucin, no ser una concesin a la poca? Ya en una obra dramtica primeriza, Stella, asomaba una punta de bigamia. Aqu tambin aparece. Por lo que se sabe de la gestacin de Las afinidades electivas, Goethe tena pensado darle un desenlace distinto del que hoy se muestra; de acuerdo con el postulado cientfico implcito en sus tesis, separ inexorablemen te esas molculas erticas afines de Otilia y Eduardo, condenndolos al martirio tantlico de verse y no tocarse, cediendo a requerimiento de

Schiller y de la seora van Stein. Goethe tuvo para eso que violentar su idea primera en nombre de la moral; pero es muy dudoso que quedara convencido. Se trata simplemente de una de tantas concesiones del genio al medio ambiente. Su moral ntima no poda admitir esas sublimaciones a costa del sacrificio. En cuanto a la estructura ntima de la novela, est construida con sabia habilidad, propia de una obra madura, con riqueza de matices y de gradaciones. Unas figuras explican a otras, marcan trminos de transicin o antagnicos contrastes. Carlota tiene como subfiguras de menos contenido esttico moral, las del conde y la bao ronesa, que son repetidas veces huspedes de Eduardo. Conde y baronesa, que mantienen relaciones ilcitas pero conservando en todo momento las buenas apariencias, son tambin encarnaciones del arte de la vida, del arte de representar bien un papel sin dejar traslucir los sentimientos ntimos; ejemplares, en definitiva, del gran mundo que se ajustan a los patrones convenidos de su medio social. Carlota est muy por encima de ellos, de igual modo que Eduardo est muy por encima de Luciana, la hija del primer matrimonio de Caro Iota, esa muchacha vanidosa, eglatra, de una vanidad molesta y agresiva. La contraposicin de esas figuras afines que slo se distinguen por rasgos diferenciales de grado o de matiz, est realizada con un sabio clculo, y su aparente discordancia sirve, en definitiva, a la armona del conjunto. Por ltimo, diremos que la primera mencin que se encuentra en el Diario de Goethe sobre Las afinidades data de fines de mayo de 1807; el 1.0 de junio del ao siguiente seala la fecha en que comienza la redaccin de la novela; el 4 de octubre de 1809 revis el ltimo pliego de impresin. Respecto a quien pueda haber sido la mujer que inspir a Gocthe ya sexagenario esa extraa y cautivadora figura de Otilia, no han podido los exgetas ponerse de acuerdo. Se ha pensado en Minna Herzlieb, a la que van dedicados buena parte de los sonetos de Goethe; pero se sabe demasiado poco de su personalidad para poder considerarla como inspiradora del personaje. Una de las mujeres ms amadas del escritor, Bettina, escribe a Goethe sobre el personaje diciendo: "Esa Venus ha salido del hervoroso mar de tu pasin, y despus de desparramar un reguero de perlas de llanto, desaparece nuevamente con supraterrenal esplendor, Eres poderoso, quieres que el mundo entero se una a tu duelo, y el mundo obedece llorando tu gesto imperativo." Por otro lado, el

566

GOETHE

escritor escribe en una carta sobre la novela: "El sencillsimo texto de este librito de amplio alcance son las palabras de Cristo (Quien mira a una mujer. .. , etc.), No s si alguien las habr reconocido en esta parfrasis."
RODRIGO PEALOSA

POESIA y VERDAD Dichtung und Wahreit


La idea de componer un libro que recogiese en forma coherente y artstica el material autobiogrfico, ampliamente diseminado ac y all en sus diarios ntimos, y ensartase en hilo de belleza las lgrimas o las sonrisas de su existencia, se le ocurri a Goethe en poca ya avanzada. De 1806 a 1807, cuando contaba cincuenta y siete aos, varias circunstancias le hicieron volver a preocuparse seriamente de su pasado, especialmente la publica. cin de sus Obras completas en doce tomos, cuya preparacin le ocup de 1806 a 1808. En ese momento pudo apreciar con claridad esas aparentes discordancias que en lada obra literaria de alguna amplitud y diversidad se acusan siempre al mostrarse en ella reunidos frutos de distintas cosechas y de climas diversos. El lector, desorientado, falto de la clave, vagara en ese vasto paisaje pasando sin transicin de una temperatura a otra. Cmo compaginar por ejemplo el Werther con Las afinidades electivas? Para responder a todas las objecciones, Goethe emprende la tarea de recopilar su vida de igual modo que ha recopilado sus obras y presentar el mapa de su evolucin psicolgica, en cuya geografa tendrn emplazamiento adecuado esos fragmentos convertidos en literatura. En 1809 escribe Goethe en sus Anales la primera alusin a "esa importante empresa" de su autobiografa: "La cual ha de llevarse a cabo con gran cuidado y cautela, pues es cosa delicada esa de querer recordar pocas ha largo tiempo transcurridas". Aqu surge ya la primera dificultad: Goethe quiere permanecer fiel al tiempo, a la verdad que ha de trasmitirle su memoria. Reconociendo desde luego la cantidad de fantasa que a despecho del control ms rgido se habr de infiltrar en su verdad, auspicia todos sus esfuerzos autobiogrficos con el lema del ttulo, Poesa y verdad, que explica en estos trminos: "Por lo que se refiere al ttulo, ciertamente algo paradjico, de estas confidencias de mi vida, motvase en e! hecho de experiencia de

que siempre abriga el pblico alguna duda tocante a la veracidad de tales ensayos autobiogrficos. Para obviar esta duda, opt por una suerte de ficcin, en cierto modo sin necesidad, movido de cierto espritu de contradiccin, pues era mi intencin ms seria representar y expresar en todo lo posible lo fundamentalmente verdadero que se hubiese dado en mi vida, en cuanto a m se me alcanzase. Mas no siendo posible semejante cosa en edad ya avanzada, sin dejar entremeterse el recuerdo posterior (Ruckerinnerung) y, por ende, tambin a la fuerza de imaginacin, vinindose en cierto modo, pues, a echar mano de! caudal potico, resultaba evidente que hemos de exponer y de resaltar antes los resultados y la idea que ahora del pasado tenemos, que no los pormenores aislados segn en su tiempo ocurrieron. Pues hasta la crnica ms vulgar muestra fatalmente el sello del espritu de la poca en que se escribi. No nos transmitir e! siglo cuarto la tradicin del paso de un cometa en trminos ms agoreros que e! siglo XIX? Ms an, e! mismo acontecimiento lo oiremos referir en la misma ciudad por la maana de un modo distinto que por la tarde. Todo esto que al narrador y a la narracin atae lo he comprendido aqu bajo e! nombre de poesa, para poder servir. me para mis fines de lo verdadero, de que soy consciente." Para salvaguardar la verdad en lodo lo posible monta Goethe un severo control nemotcnico. Establece las fuentes de su desperdigado material autobiogrfico, cual si fuese a emprender un serio trabajo de erudicin: sus impresiones personajes, las referencias de sus contemporneos que an viven, sus diarios y sus cartas, sus propiaspoesas, la literatura de pocas pretritas, obras de historia y compendios de distintas clases. De este formidable aparato de elementos auxiliares son importantes los diarios y cartas de la poca juvenil. Pero los primeros no abarcaban sino trechos incompletos de su vida, y de las cartas, gran parte haban sido destruidas por l mismo en repetidos autos de fe, como espejos en los que pasados unos aos ya no reconoca su imagen. Otras se haban perdido en poder de sus destinatarios. De las mil quinientas y pico que se conservan para la pos:eridad, pocas son las que corresponden a esa poca juvenil. En cuanto a las poesas, slo pueden sugerir el ambiente sentimental, afectivo, en que fueron escritas, pero no tienen e! valor de un dato concreto. Con estos materiales trabaj durante tres aos. A fines de 1811 apareca el primer volumen; e! segundo, en octubre del siguiente; el tercero

567

GOETIlE

quedar finalizado en mayo de 1815, y el ltimo que completa la obra en 1833. En los ltimos libros la narracin toma un carcter intermitente, la voz de! anciano se entrecorta con pausas cada vez mayores. Episodios como sus amores con Lili quedan vagamente explicados. Abundan las reticencias y la obra del poeta que en el plan primitivo haba de abarcar la existencia toda, queda estancada en e! momento en que arranca e! coche que ha de conducirlo a Weimar: el punto ms crtico de su vida, cuando sta comienza a tomar un rumbo decisivo y Goethe va a salir de! crculo estrecho de la familia y los amigos para mostrarse en e! escenario de una corte con e! cuerno de la abundancia en la mano. Pero Poesa y verdad no es slo una autobiografa combinada con la exposicin de las tendencias de la poca, sino tambin una autointerpretacin, en un nivel suprapersonal, de! poeta que se reconoce a s mismo como representante de 10 demoniaco, es decir, de la fuerza creadora que alienta en todo hecho de importancia histrica. No le importaban a Goethe slo los resultados de su vida, sino, ms todava, una verdad superior, unos "smbolos de la vida humana"; realidad e interpretacin creadora que busca el sentido, las formas bsicas y e! tipo de! ser de! hombre: "y ningn tiempo ni ninguna fuerza quiebran la forma acuada que viviendo se despliega." "Ni humildad ni orgullo -escribe F. Lin-, y sobre todo ninguna rebusca de placer exhibicionista para mostrarse al desnudo; su preocupacin es otra, mostrarse y mostrarnos la ntima formacin de su ser: primero, para usar su vocablo aristotli. ca que tanto le agradaba, su "entelequia" y despus sus metamorfosis". El mismo Goethe se reflejaba totalmente y reflejaba sus deseos: "Si hubiese de decir lo que he sido para los alemanes y particularmente para los jvenes, podra perfectamente llamarme su liberador, porque en m han comprobado que, como e! hombre ha de vivir de dentro a fuera, e! artista debe crear de dentro a fuera."
RODRIGO PEALOSA

DIVN OCCIDENTAL ORIENTAL Westostlicher Diwan Los desrdenes polticos que siguieron al alzamiento nacional de 1813, incidieron en la vida privada de Goethe que, alejado de los partidos, apareca en medio de la lucha de opiniones como 568

lacayo de los prncipes y como protector de una juventud rebelde alternativamente. Goethe se retir de "la monstruosa amenaza" de la actualidad para refugiarse en los temas "ms remotos", en la literatura e historias chinas. Herder le haba iniciado ya en la antigedad hebraica, en e! Corn, en las culturas rabes, persas, hindes. Tropas orientales que pasaron por Weimar en 1813, le proporcionaron una visin sensible de formas remotas de fe y de vida. Gracias a las traducciones del orientalista viens [oseph van Hammer, conoci la lrica de! persa Hafis que le revel inmemoriales formas de humanidad y de experiencia. A traves de Hafis, Goethe asimil la experiencia de Oriente remota y actual, intemporneamente autntica, muerta e inmediata: "Todo es tan sencillo y siempre tan igual' "v., Occidente y Oriente, Mahoma y Cristo, Timur y Napolen, Goethe y Hafis, Suleika y Mariana van Willemer se confundan por cuanto eran manifestaciones de un mismo ubicuo espritu de! universo. La singularidad encerrada en el tiempo se dispersaba en el flujo de la vida csmica, hallando all su verdad simblico-espiritual. Mediante Hafis, Goethe se sinti ensanchado hasta la intemporalidad. Este juego de referencias alegricas caracteriza el estilo de! Goethe anciano, pero es sintomtico de una superabundancia vital que se exalta en e! smbolo, Toda vida se manifiesta como transformacin, fallecimiento y resurreccin, como incontenible renacimiento creador: "Yen tanto no has captado, / este: Muere y vivirs, / no eres ms que un molesto husped / en la tierra sombra." Un amor arrebatador y encaminado hacia una dolorosa frustracin sirvi de impulso decisivo para e! Divn occidental oriental, comenzado en 1814 y publicado en 1819. En Mariana van Villemer, esposa de un banquero de Franefort, hall Goethe no slo a una mujer singular, sino tambin a una poetisa que 10 comprenda y cuyos versos incorporaba l a su propia obra. Tambin Clemens Brentano la haba cortejada. En las canciones de Suleika y Harem, a travs del aparente juego literario, irrumpe la pasin; la mutua inclinacin de ambos se convierte en arquetipo de amor modlico en la dicha y e! tormento: "Slo este corazn permanece / pletrico de juventud: / un Etna estalla en tu interior / bajo la nieve y la niebla." Goethe dividi e! Divn en doce libros. Los de Suleika y Hafis son eJe confesin general; e! de Timur est dedicado a Napolen. Los libros de la reflexin, del disgusto, de los proverbios, de las parbolas, cristalizan en

GOETIIE forma gnomica la sabidura del VIeJO poeta. El libro del parsi y el libro del paraso, en parte, no publicado hasta 1820, se elevan a un lenguaje de mitos y smbolos religiosos. Al estilo y a la lengua se le otorga una libertad despreocupada y universal; incluso se hallan expresiones dialectales o salaces, ya que la forma, interna, est libre de vacilaciones y puede dominar tanto la broma alegre como la sabidura mstica, unindolas en un organismo regular. Pero siempre el lenguaje expresa lo infinito; la vastitud del Oriente y la intemporalidad del pensamiento del autor. En cuanto a la forma artstica, Goethe imita deliberadamente modelos de la lrica persa, principalmente la gacela en que Hafis plasmara sus efusiones, alternadas de pasin y renunciamiento. El carcter de estas poesas del Divn, consiste en la espiritualizaci6n del sentimiento er6tico, en su sublimaci6n, para decirlo en trminos de psicoanlisis, segn corresponde a la poca de madurez. El Divn que. da cumplidamente valorado si lo consideramos como una er6tica trascendental, quintaesenciada, que deriva hacia la mstica, como ltimo paradero de lo que se pierde en la tierra. Por otro lado, el presente libro viene a subrayar lricamente el proceso final de la evolucin psquica de Goethe, aqul en que, como en la segunda parte del Fausto, se resuelve la antinomia en ecuaci6n feliz, y ngeles y demonios se reconocen en una misma raza. Goethe haba llegado a un punto de madurez comprensiva, a una altiplanicie moral desde la que aquellos contrastes antagnicos entre la propia expansi6n personal y el sacrificio impuesto por la conveniencia, entre teorema y prctica, entre el yo y el mundo, se le aparecan ya allanados. Pero vayamos al libro en s: en la primera parte, titulada libro del cantor que forma un solo cuerpo con el libro de Hajis, igual que el libro del amor con el libro de Suleika, el poeta se considera como un viajero que llega a Oriente. Favorablemente sorprendido por las costumbres, usos y objetos,creencias y opiniones religiosas, se atreve incluso a aceptar de buen grado la sospecha de si no ser un musulmn. En tales circunstancias de ndole general, se entreteje su propia poesa. El libro de Hajis rinde homenaje, segn palabras del mismo autor, a "ese hombre extraordinario". Al mismo tiempo en l se declara la relaci6n que el alemn tiene respecto al persa, que lo atrae apasionadamente y que le obliga a imitarle. El libro de Hafis y el de Suleika son los puntales de toda la obra. El primero representa la idea general de un smbolo personal, de conjunto, en momentos lricos aislados; el de Suleika, la experiencia particular que transforma en emoci6n y sentimiento ese estado integral. El libro del amor, el tercero, expresa ardiente pasi6n por un objeto oculto, des-: conocido. Muchas de sus poesas no desmienten la sensualidad, pero otras pueden ser entendidas en sentido espiritual a la manera de las orientales; en principio llev6 el ttulo de libro de Suleika. El hecho de que luego lo rotulara Goethe Libro del amor, demuestra su prop6sito de darle un carcter general, prescindiendo de sus experiencias amorosas personales. El libro de las consideraciones est dedicado a la moral prctica y la ciencia del vivir segn los usos y sentidos orientales; junto con el de las Sentencias es el ms difuso e intrincado de todo el Divn. Ambos vienen a ser, en general, simples complicaciones de ocurrencias ocasionales, medianamente concatenadas, sin que las presida ninguna idea fundamental, ni formen una serie conexa. Es de notar el modo realstico y pesimista en que a ratos considera Goethe el mundo. Le sigue el libro del mal humor que contiene poemas cuyo estilo y tono no son extraos al Oriente, pues precisamente sus poetas, que prodigan a mecenas y protectores los ms esplndidos ditirambos, pierden todo respeto en cuanto se consideran preteridos o no suficientemente recompensados. El poeta alemn procede del mismo modo, rechazando con vehemencia cuanto le choca. En el primero de los poemas, Goethe hace una defensa de su propia poesa contra quienes se asombraban de su forma y no saban apreciar su valor. Traza tres cuadritos breves de la vida de las caravanas, para sugerir la idea de la infinitud del mundo oriental, que a l le ha infundido nueva vida: "De dnde sacaste esto? / De d6nde vino a tus manos? / C6mo de este baratillo / de la vida te fue dado / coger esta centellica / de un fuego casi apagado I y reanimarla de nuevo / con tu soplo arrebatado? 1" Tambin se declara orgulloso de su propia personalidad y su nunca desmentida energa frente a los dbiles espritus igualitarios, que ni siquiera admitan sus ideas discrepantes en el terreno de la cromtica. El Libro de las sentencias, intrincado como ya dijimos, consta de poemas motivados en su mayora por proverbios orientales y presididos por cuatro versos: "Talismanes esparzo yo en este libro; I unos y otros mantienen el equilibrio. / Quien con fe lo consulte, siempre hallar / algo bueno que al alma alegrar." Con el libro octavo, el de Suleika, llegamos al Gran

569

GOETHE

Goethe que declara: "El Libro de Suleika, que contiene poemas apasionados, distnguese del Libro del amor en que Suleika se presenta con un carcter rotundo, personal, como poetisa, y en alegre juventud, semeja compartir su ardiente pasin con el poeta, que no desmiente su vejez. La regin en que este duodrama se desarrolla es completamente persa. Tambin aqu se acusa ms de un vez un sentido espiritual, pareciendo como que el velo del amor terrenal "cela ms altas relaciones". Esta caracterstica personal de los poemas de Suleika revesta singular encanto para Goethe y Mariana, ya que slo ellos estaban en el secreto de su arcano. Todas las composiciones son ligeras y vivas, logrando algunas convertirse en un prodigio de meloda, de ternura de acento, de confiado abandono, como "Nunca jams quiero perderte", "Muy feliz en tu amor", "Qu significa el movimiento?", "Ah, por tus hmedas alas", etc. "[Qu significa el movimiento? / Me trae el Oriente faustas nuevas? / Sus frescas alas, al moverse, / mi corazn maltrecho sanan. / Jugando el polvo acaricia / y en leves nubes lo eleva, / y al abrigo de la parra / enjambres de insectos lleva. / Del sol tempera el incendio, / y mis mejillas refresca, / y al pasar besa a las vidas / que en campo y colina medran. / A m me traen mil saludos / de! amigo que en mi suea; / miles de besos an / mis mejillas de l esperan." Pocos poemas ha escrito Goethe que alcancen una serenidad tan grande y una rapidez tan veloz como la de Encuentro, donde cada palabra es una explosin de emociones de felicidad. El poeta tiembla casi asombrado ante la realidad inesperada y sin embargo verdadera: "y cada cual aprisa / busc su compaero; / a una vida sin lmite / volvise el sentimiento. / Poco importaba el modo / aunque fuera a zarpazos; / la cosa era apresar / y no soltar el lazo! / y Al, de su creadora / labor descansar pudo; / pues ya nosotros solos / crebamos su mundo. / De este modo, oh amada, a m la aurora / a tus labios unime y ese lazo / con miles sellos confirm la noche. / Ambos sobre la tierra ahora somos / en la alegra y en el dolor, dechados; / y no habr quien pronuncie otra vez: "Sea" / para volver de nuevo a separarnos." En e! noveno libro, del Copero, el poeta rie con un vulgar copero y escoge un chico simptico, capaz de acrecentarle el goce del vino con la gracia con que le sirve. El muchacho es su discpulo, su confidente, al cual comunica sus

altos pesares. Todo el libro est animado por una recproca y noble inclinacin. El copero y el vino son celebrados como expresin simblica del ms puro amor y entusiasmo, al modo que en e! Simp6sium de Platn, donde e! Eros griego representa e! anhelo de la belleza espiritual, encarnada en el cuerpo bello. El Libro de las parbolas contiene representaciones bblicas mediante e! empleo de condiciones humanas. Es, pues, este libro, la reproduccin, en artstica alternancia, de dos sentimientos distintos. Unas veces contempla el poeta el mundo como expresin plstica de! poder divino; otras aparcense!e las mundanas experiencias cual smbolo de procesos tpica y puramente humanos. El Libro del parsi, que le sigue, est compuesto por dos poemas titulados Projesi6n de fe de la antigua religi6n persa. En l trata Goethe de dar una idea, lo ms aproximada posible de la religin de los adoradores del fuego, los parsis, "cosa tanto ms necesaria cuanto que sin una clara idea de ese primitivo estado no es posible dilucidar las transformaciones que el Oriente ha sufrido". El poema trata de la profesin de fe que un parsi, tan pobre como piadoso, hace al morir ante sus hermanos, creyentes como l en la religin natural de Zoroastro, desplazada por el mahometismo. Dios se manifiesta en e! sol y en el fuego e incluso en todo acto humano, en cuanto ste se pone al servicio de la luz y contribuye al bien de ellos en pugna con las tinieblas, con lo refractario de la materia y el desorden de! caos. Esta relacin oriental de la luz, que profesaban los antiguos parsis, con su mitad de religin, conocimiento y saber pragmtico, es tambin el credo del poeta alemn; para Goethe no hay contradiccin entre las teoras de Zoroastro y las de Mahoma, y por eso las funde en su Libro del parsi, pues considera ambas como el fenmeno primordial de la religin. Hablando con Eckermann dice Goethe: "Si me preguntis si est en mi naturaleza el adorar al solos dir, claro que s! Pues e! sol es una revelacin del Altsimo, y diz que la ms poderosa que nos es dado contemplar a nosotros, los hijos de la tierra. Yo adoro en l la luz y la energa que da fe de Dios, gracias a la cual vivimos todos, nos movemos y somos, y con nosotros todos los animales y plantas." El Libro del paralso contiene las particularidades del paraso islmico, as como tambin los rasgos superiores que la piedad atribuye a ese estado de beatitud futura. En l se encuentra la leyenda de los siete

570

GOETHE durmientes, segn la tradicin oriental, al par que otras que en el mismo sentido describen la alternancia de las dichas terrenales con las celestiales. El libro finaliza con la despedida del poeta a su pueblo. El motivo inspirador de Goethe fue la leyenda que se cuenta sobre el fin del poeta persa Firdusi. El Divn occidental oriental se cierra con unas notas y disertaciones (Noten und Abhanlungen) para la mejor comprensin de los poemas, que en realidad es una importante obra de orientalista relatando la historia de! Prximo Oriente en una lengua cuyo encanto describi magistralmente Heine: "Aquella prosa es tan transparente como el verde mar en una tarde de verano sin viento, cuando podemos ver el fondo con toda claridad, divisando las ciudades hundidas con sus desaparecidas maravillas j pero aque!la prosa es tambin a menudo tan mgica y llena de hlitos como e! cielo cuando el crepsculo se retira, y entonces los grandes pensamientos de Goethe se destacan puros y dorados como las estrellas." Al hablar del estilo y tcnica del Divn, los crticos alemanes dicen que los poemas pueden representar una fase aparte en la evolucin total de la lrica goethiana, fase caracterizada por una peculiar indolencia en la expresin, una aproximacin al tono del dilogo, innovacin que luego influye en los poetas posteriores, juntamente con esa tendencia a la condensacin y "pregnancia' de la frase, a esas atrevidas sncopas y anacolutos, que hacen tan oscuros y sibilinos ciertos pasos de la segunda parte de! Fausto. Estilo, en suma, de profeta que vislumbra en conjunto, en rpidas fulguraciones, la clave de altos, inefables, misterios. Por todo ello, el estilo del Divn hizo poca en la lrica alemana contempornea e inmediatamente posterior. Platen, Rucker, Schefer y Bodented ensayaron en ese gnero de poesa oriental y a su zaga otros ingenios menos notorios. G. Gabetti resume su juicio crtico sobre el Du/n de la siguiente manera: "Considerando la coleccin en conjunto, la impresin que se experimenta es en verdad semejante a la que se tiene frente a un escaparate de joyeros, en el que, al encenderse de pronto la luz, destellan todas las piedras preciosas expuestas, de cuyas facetas surgen miradas de rayos luminosos. No es slo cada piedra, cada gema, sino hasta cada minscula superficie de refraccin de los rayos luminosos lo que adquiere vida propia... el mismo Goethe, en su poema Hjira, nota cmo sus palabras se "elevan al cielo" una a una, y cmo se agolpan en vuelo frente a la puerta del paraso: "llaman despacio, despacio, demandan, todas y cada una para s, vida eterna."
RODRIGO PEALOSA

FAUSTO Faust

Fausto est considerada como la obra cumbre de Goethe y una de las ms relevantes que ha producido la humanidad. Semejante a la Biblia, tiene su punto de partida "en los cielos y a ellos vuelve su curva gigantesca despus de abarcar toda la amplitud de la tierra y profundidad de la subtierra". El Fausto es la gran preocupacin de Goethe y representa el nervio, la medula de toda su obra. Este drama, en que se unen realidad y smbolo, verdad y utopa, magia y ciencia y, por el poder ilusorio del Verbo, se da por hecho lo imposible, es el drama de Goethe y del hombre, del individuo y de la especie, frente al incontrastable destino, personificado unas veces en Dios y otras en esos agentes misteriosos en que se desdobla e! plural hebreo de! Elohim bblico. Dos ideas fundamentales se entrecruzan en el poema goe. thiano: ambas arrancan de la Biblia; una del Gnesis y la otra del Libro de. Job, y a ambas sirve de nexo la figura de Lucifer, el ngel cado. A juzgar por el Prlogo en el cielo con que la tragedia comienza, Goethe trat de salirse de los lmites de la leyenda fustica, que ya exista antes de l, yuxtaponindole esa idea que preside el Libro de Job: El hombre justo y santo, puesto a prueba por el demonio, y que en medio de todas las calamidades con que aqul, por permisin di. vina, le aflige, conserva inclumes su entereza y su fe. El doctor Fausto, as concebido, resulta una representacin prosopopyica del varn justo, cuya virtud, puesta en el crisol de la tentacin por Mefist6feles, resistir o se quebrar; y en ese dilema y en el modo de resolverlo se cifran el inters y la trascendencia del drama que, en esencia, se reduce a esto: a la lucha de Fausto con la tentacin, ante la que sucumbe, dejndonos en la duda de si un punto de contriccin, al morir, no vendr a salvarle. Esta idea, tomada del Libro de Job, se funde de manera natural con la otra del demonismo que presta su "modus operandi" a las relaciones entre Fausto y MefistfeIes. En el Gnesis beneficia Satans la innata concupiscencia del hornbre, haciendo que Adn coma la manzana prohi-

571

GOETHE bida con la falaz promesa de que sern iguales a dioses. Queda incumplida la promesa, pero el hombre sigue creyendo a veces en la posibilidad de ser como Dios mediante su inteligencia con el demonio. A lo largo de tiempos antiguos, la historia o leyenda se ilustran con nombres de magos famosos, como el Simn, as llamado, que figura en las Actas de los Apstoles, compitiendo en poder taumatrgico con San Pedro, encarnaciones primeras de lo que luego sera Mefistfeles. Dondequiera que existe la creencia en el demonio surgen los magos en competicin con los sacerdotes. La literatura de esos tiempos antiguos est impregnada de la idea de la magia, de la obsesin, del demonisrno. Apolonio de Tiana, Jmblico, Proclo, en la poca alejandrina, dan lugar a infinidad de leyendas y libros apologticos que presentan a estos msticos de abolengo entre platnico y pitagrico, no slo como filsofos y profundos videntes, sino tambin como hacedores de milagros. El eco de esas leyendas rebasa los lmites de la Edad Antigua y pasa a la Edad Media cristiana, mezclado por el sincretismo propio de esos tiempos. Hay una historia edificante que contiene todos los elementos de la obra goethiana, se trata de San Cipriano de Antioqua, cuya vida sirvi a Mira de Amescua para su drama El esclavo de su culpa y a Caldern para El mgico prodigioso. Ya en las cantigas apareca este tipo del hombre santo, temporalmente seducido por el demonio, que est a riesgo de perder su alma. Prendado Cipriano de la belleza de Justina, piadosa joven cristiana, trata de seducirla con ayuda del demonio; pero todos sus sortilegios se estrellan contra la virtud de la casta joven que, con el signo de la cruz, deshace los complicados trucos del poder diablico. Desesperado el seductor, apremia y hostiga al demonio que se ve obligado a confesarle su impotencia. Viene despus en el orden cronolgico, como antecedente del Fausto, la llamada "leyenda de Antonio", ingenua vctima del engao que llega a firmar con su propia sangre un pacto diablico. A sta sigue la "leyenda del monje Tefilo", que se desarrolla en iguales circunstancias. Anlogas historias se registran en el norte de Europa, que corren parejas con esas del Oriente y del Sur; entre ellas las de Merln, "el que dicen que tuvo por padre al diablo", la del duque Roberto el diablo, etc. Ya en el Renacimiento y la Reforma, la antigua magia medieval, bajo el influjo de las nuevas ideas, pasa a ser ciencia, slo que "ciencia arcana", saber esotrico. Es entonces cuando nuestro personaje es bautizado con el nombre de Fausto, que le viene de un tal doctor Juan Fausto, o de otro Jorge Fausto, habilsimo astrlogo, famoso principalmente como echador de horscopos, que pronto se hizo sospechoso de brujera. En cuanto a Juan Fausto o Juan Fust, la crtica ha reconocido a veces en l al famoso colega de Gutenberg en la invencin de la imprenta, hiptesis que sirvi a Klinger para una novela. Los elementos de la tragedia estaban, pues, en el .aire; y, as, a fines del XVII apareci la Historia de Fausto, escrita por autor annimo y probablemente en latn, que slo conocemos a travs de traducciones. A partir de este momento se repiten las biografas ms o menos vulgarizadoras con ancdotas extraas, referidas todas ellas al personaje. La literatura tambin lo acoge y logra un momento importante en la pieza del ingls Marlowe, que le dibuja como un titn, un superhombre; no es un doctor presuntuoso que hace un pacto con el diablo por el solo afn de que le inicie en sus secretos de la naturaleza y de la vida; Marlowe crea la imagen de un hombre que aspira a desarrollar su personalidad hasta lo infinito, en plena exaltacin de todas sus energas, a gozar placeres inauditos y ejercer poderes soberanos sobre todos los seres y las cosas del mundo. Es, en sencia -y por eso supera a la figura construida por la leyenda popular germnica- la tragicomedia del hombre en trgico conflicto con su limitado destino, vuelto hacia lo cmico por su irremediable impotencia. Goethe conoci esta versin inglesa por haberla visto representar en varias ocasiones. En el siglo XVIII, Lessing escribi un drama de Fausto "al estilo corriente", cuyo manuscrito se ha perdido j en una de sus epstolas literarias, el introductor del idealismo en la literatura alemana, traza una escena en la que Fausto llega a consultar al demonio sobre el punto teolgico de su sutileza como espritu. El Sturm und Drang tambin aport una pieza sobre el tema, debida al pintor Federico Mller, que tuvo una idea grandiosa, aunque desarrollada por una tcnica deficiente. Posteriormente, Klinger, amigo de juventud de Goethe, public en 1791 Vida, hechos y bajada a los infiernos de Fausto, novela amarga en la que al final Klinger acaba desentendindose de su hroe y entregndolo al demonio. Todos estos elementos se mezclan en la mente de Goethe cuando comienza a escribir el Urfaust, o primera redaccin realizada entre 1773 y 1774, descubierta en una transcripcin y publicada en 1887, que aporta di-

572

GOETHE

versas luces para la total comprensin de la figura goethiana. En esta tentativa, Goethe presta al hroe parte de su propia experiencia; por ejemplo, e! idilio con Federica Brion le servir para plasmar la imagen de la novia traicionada, de Helena, Las escenas de! Urjaust fluyen por cauces divaga torios y se centran en algunos cuadros de vida popular. A veces emplea Goethe un estilo hmnico, sin rima, que caracteriza su juvenil lrica conceptual. Tambin utiliza e! poeta-el monodrama lrico, en que. la figura de Margarita abandonada se yergue sobre un fondo de soledad, como herona de su propio argumento, destacando de! drama total, en que s610 es un episodio. En ese periodo de gestacin morfolgica de! drama es cuando el gran monlogo inicial queda plasmado en su forma definitiva, debindose situar al trmino de esa cronologa embrionaria, la nostlgica endecha de (Gretchen am Spinrade) Margarita sentada a la rueca, sus ntimas luchas consigo misma y su pasional arrebato en la escena de la catedral, de un autntico y poderoso lirismo dramtico. Ms tarde vendr e! proceso ntimo de concepcin y diseo de las figuras principales, cada vez ms claras y aparentes en su forma y su fondo, en su volumen real y su proyecci6n de sombra. Las figuras se transfiguran: Fausto, de apasionado transgresor de todas las normas religiosas y morales, pasa a convertirse en e! desesperado pesquisidor de la verdad al que, la congoja rayana en el delirio de Gretchen, se le aparece como smbolo de todo el dolor de la humanidad y de su propia tragedia. Gretchen misma deja de ser la pobre chica de pueblo deshonrada, para convertirse en una criatura de temple sobrehumano a la altura de su tragedia, mejor dicho, la rebasa. Esta figura de Margarita-Gretchen es la ms viva y real de todo el poema, personificacin prodigiosa de un tema folklrico -el de la chica deshonrada- que Goethe trata ms de una vez en su lrica. La indecisin de su onomstica, pues unas veces la nombra Margarita y otras Gretchen, indica como ah se interfieren las reminiscencias juveniles de Goethe sobre la costurera amiga de unos conocidos suyos y de conducta dudosa. Margarita-Gretchen, producto de los recuerdos de la costurera, va siguiendo a lo largo de! poema una curva ascendente como e! poema mismo. Incluso e! propio Mefistfeles se refina en esta evolucin de los personajes, y e! cnico descarado de las primeras escenas pasa a ser un perfecto cortesano que sabe contener sus burlas en los lmites amables de una bien educada irona. En este momento

de gestacin de la obra, tiene ya Goethe en su mano los principales elementos. Fausto se describe a s mismo, psicol6gicamente, en el gran monlogo con que se inicia el drama, suerte de confesin general sin propsito de enmienda, pues est decidido a entregarse al diablo. Faltaba slo determinar las condiciones de! pacto, de las que luego habran de derivarse los principales episodios; Goethe tena pues que afrontar de lleno todo el problema trgico de la limitacin de! hombre y la hipottica posibilidad de rebasarle por medios extraordinarios; Goethe no se hallaba con fuerzas para superar ese problema, ni para solucionar satisfactoriamente las cuestiones estticas y ticas de l derivadas. Tras una lectura del fragmento a varios amigos, e! escritor envi el manuscrito a casa de su madre, no volviendo a acordarse de l hasta aos ms tarde; lo pidi entonces pero 10 extravi, una vez en su poder. Por suerte, una dama de la corte de Weimar, Luisa van Cchhausen, haba sacado una copia del original, que fue publicada por Erico Schmidt en 1887. Durante su viaje por Italia, Goethe sigui pensando en e! Fausto, trazando un plan nuevo al que se refiere en una carta de 1778: "En primer lugar, trac el plan de Fausto y espero que esta operacin me habr salido bien. Naturalmente que es muy distinto escribir la pieza ahora o antes de quince aos; yo pienso que no perder con ello nada, pues creo haber vuelto a encontrar sus cabos. Tambin por lo que concierne al tono del conjunto estoy satisfecho; he escrito ya una escena nueva y si quemara el pape! pensara que no podra nadie rehacerla sobre el antiguo. Como debido al largo reposo y alejamiento de toda funcin oficial, he vuelto a recobrar el nivel de mi propia existencia, es notable cunta es ahora mi ecuanimidad y cun poco me afectan, en lo ntimo, aos ni sucesos. El manuscrito me da no poco que pensar cuando lo veo ante m. Es e! primer escrito en sus principales escenas de un tirn y casi sin pensar: amarillea ya de puro viejo y muy deteriorado, tan maltrecho que, realmente parece el fragmento de un viejo cdice." Pese a todos los esfuerzos de! poeta, como fruto de esa poca italiana, apareci en 1890 Fausto: un fragmento de Goethe en e! sptimo volumen de sus escritos, y al mismo tiempo en edicin aparte. En ese fragmento se advierten varias innovaciones con respecto al Urfaust; la escena de Auerbach est ahora en verso; la de los estudiantes comienza de otro modo, y a continuacin de ella viene de pronto,

573

GOETIIE

cortando la rima, la segunda mitad actual de la escena del pacto, la nica de las nuevas escenas en que el poeta trata de ponerse a tono con las antiguas partes del poema; sigue despus la cocina de la bruja, que Goethe nos cuenta haber escrito en Roma; rematan el fragmento las sendas escenas del Pomerio y la Catedral, faltando la escena de Valentino y todo el final en prosa del primitivo Fausto, indicio vehemente, segn el crtico Petsch de que el poeta pensaba refundir a fondo esas partes y quiz dar otro giro a la tragedia de Gretchen, Todo ello hace pensar tambin que trataba de evitar un final desoladoramente trgico, salvando a Fausto de las garras diablicas. Lo mismo sugiere la gran interrogacin final y la forma totalmente distinta en que desde el principio aparece concebida la figura del hroe. ste, que en el Urfaust sale caracterizado segn la moda rococ, presntase en la refundicin italiana vestido a estilo del siglo XVI; Fausto no es ya el estudiante joven de! primitivo texto, sino un veterano estudioso, de esos que devoran los libros en su rincn lleno de telaraas y ratones, y rehuyen e! trato de las gentes. Fausto busca a escondidas la frmula mgica capaz de desentumecer y poner en actividad sus represadas pasiones; es Mefistfe!es quien galvanizar esas apetencias, pero de forma incompleta, pues no podr hacer gozar a Fausto del mundo sensible, ni convertirle en un verdadero microcosmos que refleje en miniatura toda la grandeza y variedad del universo. En 1797, Goethe volvi a la obra, de la que traz un minucioso esquema, descartando a su hroe como smbolo autobiogrfico. La parte trascendental de Fausto priva en Goethe sobre el aspecto puramente individual y vivido. En este terreno no le sirve ya su propio argumento para transferrselo a su hroe; ste va a moverse en adelante en una esfera alegrica en la que tendr que sacarlo todo de su propio fondo potico. Se plantean entonces varios problemas de ndole esttica y filosfica: la figura desmesurada del hroe, con sus anhelos infinitos no puede encajar en los lmites estrictos de un cuadro dramtico; la doble naturaleza de Mefistfeles, cuya existencia como diablo hace de l un personaje ideal que, por otra parte se conduce como el ms real de todos, presenta tambin otra dificultad: esa encarnacin del principio de la "fra razn" del hombre, ha de ser en algn paso la que salga precisamente en defensa de la razn ms alta, vernunft, que su seor desprecia y que l envidia por ser patrimo-

nio exclusivo del hombre. La doble naturaleza de la idea que preside el Fausto, requera la consiguiente duplicidad del argumento que habra de desarrollarse paralelamente en dos planos: el ideal y el emprico o dramtico, y, para unir los respectivos momentos de uno y otro entre s, eran menester los nexos: el ideal y el pragmtico. En el periodo de 1797 a 1806, Goethe compone las nuevas escenas que han de completar las ya trazadas en el Urfaust y en el "Fragmento", pone trmino a la primera parte del drama, y empieza a pensar en la segunda. En 1808 fue publicada la primera parte: aquella obra que en la juventud poda titularse de confesin se haba transformado en un drama simblico del sino de la humanidad. Para Schiller su tema era "la doble naturaleza del hombre y el malogrado esfuerzo por aunar la parte divina y la fsica de la humanidad". Sin embargo, Goethe consideraba dicha discordia como una fuerza impulsora hacia superiores estadios evolutivos; la culpa y la necesidad trazan el camino hacia una mayor madurez, siempre y cuando el empuje vital mantenga las energas en constante tensin y que el hombre no se abandone a la calma que excluye cambio y transformacin. La discordia entre Fausto y Mefistfeles, entre el infinito anhelo y el mpetu arrollador, constituye una armona del universo en el seno de lo divino, gracias a la cual es redimido Fausto, que supo convertir el mal en fuerza impulsora del bien. Lo que para el escptico satn parece slo un confuso caos, es para Dios camino de purificacin: "Un hombre bueno, en su oscuro apetito, I guarda la conciencia del buen camino"; incluso la tentacin satnica sirve a los fines de Dios. As, el Fausto se convirti en un drama de la redencin que, a travs de todas las culpas y los abismos de la vida, conduce a la purificacin, a la liberacin transcendente. En los versos interpolados entre el conjuro del Espritu de la Tierra y el pacto con Mefistfeles, el titanismo de Fausto, elevado a conciencia y smbolo, se exalta hasta la soberbia de la muerte voluntaria. Para liberarlo y salvarlo, lo saludan las campanas pascuales, la primavera, los recuerdos de infancia, la poblacin campesina; pero la concupiscencia vital y el mpetu de accin lo empujan a la trgica desmesura del pacto con el demonio: "[Si yo pudiera decirla al instante: I Perdura! Eres tan hermoso], I entonces podras encadenarme; / yo acogera mi fin con agrado. I Entonces podra tocar a muertos la campana; I t podras cumplir con tu funcin; / podra pararse

574

GOETHE el reloj, caer las agujas, / y el tiempo abolirse para

m." En esta aniquilacin de toda existencia, en


esta negacin de todo el sentido de la duracin y la realidad, se esconde la ms grave de las culpas de Fausto. El titanismo que en su desmesura, se convierte en el nihilismo de la rabia destructora. Fausto trata de disiparse en la embriaguez de los sentidos, en los goces y dolores de la vida terrena: "y 10 que es concedido a la humanidad entera, / quiero yo gozarlo en mi ser personal." Se sigue la tragedia de Gretehen, la ms conmovedora creacin literaria en lengua alemana, tanto' por su sencillez como por su profundidad. Mefistfeles recurre a los clsicos trucos de la tctica amorosa -regalos de joyas, celestinas, elecci6n del encuentro, etc.- y consigue que Margarita acceda a admitir a Fausto en su habitacin; pero el paso ha de acarrear terribles consecuencias. La madre de la muchacha, a la que sta ha dado una pcima para asegurar su sueo, muere bajo los efectos del narctico; Margarita queda encinta y su hermano Valentn, que ha regresado del ejrcito, pe rece en un duelo con Fausto, al que desafi para vengar el honor de la familia; sus ltimas pala. bras son de maldicin a Margarita, que cae desmayada en la catedral en cuyas bvedas resuena un terrible "Dies Irae", La desesperacin de Fausto trata de calmarse en el torbellino obsceno y diablico de la sabtica noche de Walpurgis, mas no lo consigue porque ante sus ojos tiene constantemente la visin de "la hermosa y plida doncella cuyos ojos parecen los de una muerta que ninguna mano amiga hubiera cerrado". Absorbido por este pensamiento exige a Mefistfeles que le lleve junto a la infortunada, reducida en prisin, acusada de infanticidio y transida por el sentimiento de su culpa. Margarita desvara, le cuesta incluso reconocer a su amante y se niega a seguirle camino de la libertad. Mefistfeles mete prisa a ambos, pero la muchacha slo tiene sentidos para encomendarse a la clemencia divina; y cuando el diablo dice con voz terrible: "[Iuzgada est!", una voz de lo alto clama: "Est salvada!" Mefistfeles sale de esta primera parte del Fausto derrotado, pues no ha conseguido engaar a su discpulo con la "anhelada felicidad, en la clida y poderosa realidad de la vida". En la segunda parte le pondr otros cebos, otras trampas. Repetidamente pa reci que Goethe renunciaba a concluir la obra. Desde 1825 se consagr nuevamente a su ltima "gran tarea"; en 1828 se public separadamente el tercer acto, al que siguieron en 1829 otros frag-

mentas. La segunda parte qued completada en 1831 y apareci tras la muerte de Goethe: "La razn impera ms en esta parte ... La fbula hubo de aproximarse a 10 ideal y all desplegarse... La acci6n hubo de abandonar lo especfico en-aras de lo genrico, ya que la especificacin y la variedad convienen a la juventud." El estilo de la madurez de Goethe domina la estructura y el lenguaje del Fausto Il, La idea de esta segunda parte, despus de la muerte de Margarita, debi de presentarse a la imaginacin del poeta desde primera hora, ya que la figura de Elena, la reina, rplica transfigurada de la modesta hija del pueblo, es una de sus "concepciones ms antiguas", segn confesin propia, quiz anterior a la de Margarita; suplan. rada luego por sta -as lo requera el realismo de la primera parte- reclamaba su aparicin la segunda, ligada con el episodio de Fausto en la Corte Imperial. Lo mismo que en su Irica tarda, el tema central de la segunda parte es el de las fuerzas elementales y formadoras de la vida, cercanas a lo demoniaco, aunque permanezcan a una ideal distancia de ste. El empuje al crecmiento, la tendencia a la norma, la calma respetuosa y contemplativa son los elementos invariabIes de aquella imagen del mundo: "El ser es eterno, / ya que ciertas leyes / preservan los vivos tesoros / con que se adorna el todo." El nuevo itinerario, por el que Mefistfeles conduce a su protegido, comienza por la corte, donde pronto sus excepcionales cualidades le proporcionan un puesto relevante; ni el ejercicio del poder, ni el xito social, ni los placeres del gobierno calman la inquietud de Fausto que terminar conjurando la aparicin de Elena, cuyo fantasma, junto con el de Paris, presenta ante el emperador por arte de magia. Esta pareja no dice nada a los cortesanos, insensibles a este compendio de todas las gracias; pero Fausto, que la ha vis:o "como es", cree en ella como en la meta suprema de la vida. Cuando quiere aprehenderla entre sus rnanos, Elena escapa dejando a Fausto su tnica; resuena un disparo, Fausto cae y Mefistfeles aparece para cargar con su cuerpo y llevrselo. Una vez conocida Elena, Fausto se halla ms inquieto; persigue la ascensin de la armona clsica, de la libertad esttica del espritu, al mundo del arte, de la poesa y del mito; pero, gracias a las manipulaciones de Mefistfeles, Fausto consuma sus esponsales con Elena, smbolo de la conjuncin del romanticismo germano con el clasicismo antigua. Fruto de la unin es Euphorin, la poesa,

575

GOETHE que terminar muriendo y lo mismo que su ma- ms en la culpabilidad al ceder a la tentacin del dre regresar al mundo de las sombras. Pero la ilimitado podero. Filem6n y Baucis, dos ancianos, posesin de Elena han proporcionado a Fausto son sacrificados a su voluntad altiva y desmedida, una madurez de espritu que le incita a incorporar y la angustia lo sobrecoge. Pero ni la ceguera que su fuerza creadora a las tareas prcticas de la rea- lo priva de la hermosura del mundo, basta para lidad de la vida, "hallarse una tierra libre y con aplacarlo; su ltimo fin es la actividad al servicio un pueblo libre". Para llevar a cabo esta idea, de la comunidad. Finalmente, parece posible una Fausto coloniza un terreno pantanoso, donde ediinfinita expansin de su personalidad: "Que yo fica mansiones para millones de hombres, que se abriera espacios para muchos millones, I sin estar fabricarn all su propia libertad. Pero cuando seguro, pero permaneciendo en libre actividad. I Fausto comienza a ver nacer en su interior "una En lo ntimo, una tierra de paraso: I fuera, las clara luz" le llega la muerte. El diablo parece olas rugen hasta los bordes. I y si se empean haber ganado, pero los ngeles recogen el alma en irrumpir por la fuerza, I es natural que uno de Fausto, porque "quien siempre se ha afanado se precipite a colmar los agujeros," Al parecer se por buscar, tiene la redencin ganada", mientras halla cerca la realizacin de su fin; parece descuel coro mstico entona: "Todo aquello que pe- bierto el sentido de la vida y aplacado el anhelo rece, / aqu tan slo es un smbolo, / aqu pernostlgico. Cuando Mefist6feles triunfa, burl6n, feccin alcanza / lo que nos fue insuficiente; / las potencias celestiales intervienen en favor de la y lo que era indescriptible, / aqu tiene forma redenci6n, a la que el propio Satn colabor sin autntica. / El eterno femenino / al ms all nos saberlo. En 1831, escriba Goethe: "En Fausto, conduce." El contacto con la tierra madre dota a . hasta el fin, una actividad cada vez ms alta y Fausto de nueva vida; desde la primera escena depurada; y desde lo alto, el eterno amor que de la segunda parte se pone de manifiesto que el acude en su ayuda." La pieza termina con un desarrollo ideal de su progreso importa ms que la accin dramtica. El segundo Fausto se inclina auto sacramental. En el lenguaje de la iglesia cristiana, Goethe muestra los efectos de la gracia dihacia lo lrico y lo pico. Con infatigable sed de vina. El amor celeste se introduce en un infinito accin, cruza por el mundo de la corte imperial. Arrastrado por sus apetitos de frvola cortesana, espacio de progresiva purificaci6n. El amor es el principio eternamente femenino de la redencin pero siempre anhelando la aparicin de Elena, ntima, y su majestuosa escala es representada por se encuentra sumido en las msticas honduras de la sucesin de Margarita, Elena, la madre de Dios; las "madres" que, ms all de tiempo y espacio, es el amor mstico que abre sus brazos para guardar. los arquetipos de toda vida. Con arrebato acoger al hombre. necesitado, introducindolo en halla en Elena la clsica conciliacin de toda disel orden de la vida eterna, en la nueva entelequia cordia, la suprema armona de cuerpo y alma, de y en su ser definitivo". Fausto es realmente una realidad e idea. La hermosura griega es para el obra maestra, con nada comparable, por ser distitn la plenitud de la vida. Homunculus, el homtinta a otras grandes obras, pero ocupa un puesto bre artificial pero inteligente inventado por Wagmuy cercano a Don Quijote de la Mancha, la ner, se introduce persiguiendo la realidad y la lllada y alguna obra ms. Los elogios han sido corporeidad, en el animado mundo picaresco de unnimes y valiosos: Schlegel calific el libro como la noche de Walpurgis clsica, colmado de figuras "la lucha de una gran naturaleza que no ha y alusiones alegricas. Elena, de regreso de Trologrado su propsito"; Puskin como "una creacin ya, es alojada en su castillo por el caballero medel espritu potico, y representa la nueva poesa; dieval que es Fausto. Tiempo y espacio se han como la lllada, es el monumento de la antigeabolido: todo es smbolo. La exttica felicidad de dad clsica". El crtico italiano De Sancts, cola unin amorosa parece realizarse intemporalmenta: "obra potentsima, creaci6n dantesca, don. mente; pero, con la sbita muerte de Euphorin, de un audaz pincel pinta con seguridad las afase esfuma tambin Elena, y con ella, el sueo nosas dudas y los pensamientos de una entera de la consumaci6n mediante la perfecta hermogeneraci6n en torno al tremendo misterio de la sura. Fausto se siente entonces llamado por el vida... El segundo Fausto (y aqu responde a mundo de los grandes hechos, por la vida prctica B. Croce), no es un lamentable documento de la y activa: "Gana la costosa satisfacci6n / de vedar decadencia senil de un ingenio, sino un estallido la ribera al soberbio mar." Fausto cae una vez

576

GOGOL
de chispas con el que se apaga un gran fuego, el rico broche de una riqusima vida potica y mental." L. ASTUDILLO GUTIRREZ se inicia con una verdadera apoteosis de metforas a cual ms brillante, para facilitar la aparicin de un gitano que disfrazado de diablo logra la mano de una joven para un amigo suyo. El cuento se cierra sin brusquedad recogiendo el ambiente y la multitud de personajes dispersos que pueblan el aire de Ucrania. lon Fedorooich Sponlra y su ta, inconcluso, muestra el primer intento de esbozar un carcter. Los dos terratenientes Ivn y su ta son el embrin de varias familias de Almas muertas. Terrible venganza, La ahogada y La noche de San luan, tienen un carcter infantil que obliga a creer en la existencia de brujas y diablos en las estepas ucranianas. Verdaderos prodigios imaginativos marcan las pginas de Terrible venganza, donde un brujo se ve condenado a mover la tierra cada vez que un miembro de su maldita familia va a visitarle al Infierno, es el dios de los terremotos. Nochebuena compendia todas las narraciones, es la ms extensa y la que presenta mayor nmero de tipos. Un buen carpintero engaa al diablo para que le lleve al lado de la emperatriz, que le regala unos hermosos escarpines con los que conseguir su amor. En popularidad Nochebuena slo ha sido superado por La feria. La noche de San luan es la historia de un joven que vende su alma al diablo para ser rico; La ahogada, o Noche de mayo cuenta la proteccin de una ondina a dos jvenes amantes. Diablos y brujas nuevamente son los protagonistas de Carta perdida, donde al fin de la historia terminan siendo derrotados por un cosaco que hace la seal de la cruz sobre las cartas. Aunque el elemento folklrico no es una de las caractersticas de la personalidad literaria de Gogol, al introducir este elemento en su obra, el autor ceda a una necesidad psicolgica, pues trata de vencer la nos:algia de su tierra, que se haba apoderado de l en San Petersburgo; esta inclinacin por el color local es por otro lado consecuencia de la difusin de las ideas romnticas.
W.IVAKIN

GOGOL, Nicols
Nicols Gogol (1809-1852), hijo de un pe. queo propietario rural, se traslad a San Petersburgo a los 20 aos. Fracasado como poeta, se entreg de lleno a las narraciones, hasta que hacia 1835 se siente atrado por el teatro. Durante sus viajes por el extranjero, termin la novela Almas muertas, mientras su pensamiento caminaba entre elucubraciones morales y religiosas que contribuyeron a debilitar su estado de salud. Otros ttulos famosos son: Veladas de la granja, Taras Bulba, El inspector, El capote, Mingorod, etctera.

VELADAS DE LA GRANJA DE DIKANKA Vecera na chutare bliz Dikanki Tras el fracaso de sus primeros poemas, a la edad de veinte aos Gogol escribe a su madre solicitando de ella relatos folklrico s de su pas, Ucrania. La voluminosa respuesta de su madre le dio tema para una de sus compilaciones de relatos, Veladas de la granja de Dikanka (1830), que en nmero de ocho forman la primera de sus obras. Las veladas son en parte cuentos de hadas y en parte leyendas influidas por los romnticos alemanes Tieck y Hoffman. En las Veladas, viles demonios prueban sus ardides contra labriegos cosacos, robustos y descuidados, estropeando un asunto de amor generalmente. Al final son vencidos por un herrero astuto o una doncella sagaz. Estas narraciones apenas son algo ms que simples historias contadas por un hombre que goza y suea contndolas. Cierto que hay hombres y mujeres, brujas, animales que hablan y otros seres que se mueven en las tinieblas; tales personajes no son profundos, se limitan a explicar una leyenda, constituyen el soporte extraordinario del cuadro de costumbres que interesa a Gogol.En una palabra, son meros accidentes del esqueleto de las narraciones. La feria de Sorochinez, primero de los relatos y posiblemente el ms inspirado,

MINGOROD Como secuela de las Veladas. en la granja, Gogol public Mingorod, novelas cortas (1835), formado por cuatro, de las que sobresale por universalmente conocida Taras Bulba, breve novela histrica que recuerda a los cosacos ucranianos del siglo XVII, su comunidad militar de hombres libres en una

577

GOGOL
isla del Dnieper, y sus guerras contra polacos y turcos. Taras, el viejo jefe, mata a su hijo menor que ha traicionado a los cosacos al enamorarse de una hermosa muchacha y unirse al enemigo. Cuando los cosacos capturan a Taras y le condenan a muerte, su hijo mayor, Ostap, escondido entre la multitud, presencia la ejecucin y promete eterna venganza. Todo e! espectculo de la caballera cosaca se encuentra muy dentro de la tradicin de Walter Scott. El exagerado romanticismo de! libro est mitigado sin embargo, por algunos deliciosos pasajes cmicos, por hbiles bosquejos de personajes secundarios y por hermosas descripciones de la naturaleza, en particular de la estepa surea. Adems de Taras Bulba e! grupo de Mingorod contiene otras tres novelas: Viy, leyenda acerca de una hermosa hechicera que seduce y arruina al seminarista Toma. ste asiste a una orga de diablos y fantasmas celebrada en una iglesia profanada y ve a Viy, el rey de los gnomos, cuya mirada mata y cuyos prpados de acero cuelgan hasta el suelo. Los artificios romnticos, como la oposicin de humor y horror, la interaccin de contrastes y el colorido del folklore nacional, parecen impregnar toda la historia. El realismo juega en Viy un papel particular, pues no se proyecta slo en la descripcin de la vida de los seminaristas, de los seores y los siervos de! XVII, entre los que se produce el fantstico suceso que forma el nudo de la obra, sino que abarca tambin a este suceso, mediante la pintura realista de los monstruos que el protagonista ve en su pesadilla. Hay algo de Hoffmann que alterna con el humor aqu y all, sin que pueda comprenderse siempre cuando e! autor se re de su macabra imagen o si se entrega a ella. Los terratenientes de antao y Por qu rieron lvanovich e lvn Nikirofovich estn evidentemente entrelazados por e! color realista, por e! tono folklrico y por el tono humorstico; en e! primero ese tono va acompaado de una gracia idealizadora, mientras un pathos sereno domina el segundo, dando una conclusin simblica a las aventuras cotidianas de dos amigos que han llegado a pelearse. Dos vecinos cabezas huecas, pertenecientes a la pequea clase media hacendada, rompen una larga amistad a raz de una fruslera, se convierten en enemigos enconados y pasan e! resto de sus vidas en tribunales y litigios. En Los terratenientes de antao, se nos presenta a una pareja ociosa e inofensiva cuya existencia, sin mayores acontecimientos desde la cuna hasta la muerte, transcurre en vegetativa placidez. En estos cuatro
578

relatos Gogol despliega un don extraordinario de observacin, reproduciendo sonidos, olores y formas con una gran brillantez verbal y fontica casi misteriosa. Como un torrente, su prosa centellea rpida, de forma irreprimible.
W.IVAKIN

EL CAPOTE Despus de algunas tentativas infructuosas en el campo de la enseanza y de la investigacin histrica, Gogol volvi a las novelas cortas. Hacia 1838 haba publicado algunos cuentos de San Petersburgo, En todos ellos se mezclan los lugares comunes de la vida diaria con lo misterioso y lo sobrenatural, como ocurre frecuentemente en Hoffmann. En lugar de la risa inconsecuente de su juventud, Gogol utiliza ahora e! humor como arma satrica, ex. pone la realidad a travs de lo grotesco y hace surgir los sueos y las visiones fantsticas de las situaciones cmicas. En este aspecto, los cuentos reflejan la ansiedad de una mente misteriosa y frustrada. La trivialidad se presenta ahora a Gogol como la verdadera expresin del mal. Demonios feos y despreciables pueblan su universo de confusin e imbecilidad. El capote, publicada en 1842, la ms importante de sus novelas cortas, incluida en e! grupo de "cuentos de San Petersburgo", mitiga mediante la misericordia e! sentido de vaciedad. El hroe, Akaki Akakievich, humilde copista, slo tiene un sueo; un capote nuevo, prueba palpable de la dignidad humana. Lo adquiere a costa de sacrificios y privaciones, pero la misma noche en que lo estrena, es asaltado y despojado de su bien ms valioso. Solicita en vano la ayuda de la polica y la intervencin de una persona muy importante que se limita a despedirle. El infeliz Akakievich muere de pena. Pero su fantasma ronda por las fras calles de la capital y una noche arranca el capote de los hombros de la persona muy importante que lo maltrat. As se cumple la justicia potica y e! fantasma desaparece para siempre. Este relato semifantstico caus enorme impresin, aunque sus contemporneos no entendieron e! final sobrenatural por su tono burln y jocoso. La piedad de Gogol por el hombrecillo, el sentimiento de la injusticia social o quiz universal, inherente al destino de los "humillados y ofendidos" y su compasin cristiana por el dbil, Y el humilde, todos estos temas, esenciales de la litera-

GOGOL tura rusa estaban presentes en Akaki Akakievich. Dostoievski sostena que toda la tradicin de la prosa de su pas poda remontarse a El capote. El resto de las novelas cortas participa tambin de ese sentimiento entre humano, imaginativo y fantstico. As, el pintor Piskarev, hroe de La perspectiva del Neva, cree que una joven a quien encuentra en la calle es la encarnacin de la pureza y la hermosura, pero ella lo conduce enseguida a un [upanar. Mientras tanto su amigo Pirogov, inmune a los sueos y a los tormentos, busca los favores terrestres de la frescachona mujer de un panadero. El presumido mayor [ovalev, protagonista de La nariz, descubre una maana que su nariz ha desaparecido sbitamente, y acude a la polica a fin de recobrarla por medios legales. En El retrato, el joven pintor Chertkov es corrompido por dinero y alcanza el xito en lo que el diablo le ha prometido. La idea inicial del relato es la incompatibilidad entre la explotacin de la inspiracin artstica y el valor religioso de la inspiracin misma. Las memorias de un loco estn formadas por el diario de un pobre empleado, Popriscin, que pierde el juicio porque su humilde estado no le ofrece esperanzas de conseguir el amor que siente por la hija de su superior. Pisoteado, sintindose insignificante, se imagina a s mismo rey de Espaa. Estas novelas cortas son importantes para comprender la personalidad de Gogol y su ulterior visin de la vida. Su origen romntico parece incontrastable y queda patente, no slo en la forma, sino tambin en las ideas que constituyen su base. que hoy trataramos de grotescas. La accin de la comedia ocurre en una pequea ciudad de provincia gobernada por un mayor vulgar que roba el dinero que puede y por una pandilla de oficiales deshonestos e ignorantes. Todos ellos son engaados por Chlestakov, joven pobre, de raigambre pcara, que se hace pasar por el esperado inspector general de San Petersburgo. Cuando el gobernador recibe la noticia confidencial de su visita, dos tipos cmicos anuncian que hace dos semanas hay en la posada de la poblacin un ser extrao que podra ser... Pero no es el inspector, sino un pobre diablo que ha perdido todo su dinero y se ve amenazado por el fondista si no le paga. Cuando recibe al alcalde que le visita, se produce una escena de doble equvoco. El alcalde cree estar ante el inspector general y el pcaro piensa que el fondista le ha denunciado. El gobernador es el pri, mero en dar un paso hacia adelante, le invita a su casa, y todas las autoridades le adulan y agasajan. Van pasando ante l, para saludarle, y sostienen una conversacin insustancial. Los personajes provincianos estn seguros de que se trata del inspector. El hroe no se molesta en disuadirles y pide a cada uno un prstamo; los provincianos se lo otorgan de buena gana, pensando que compran el silencio del inspector. Chlestakov explota la confusin, recibe sobornos, pone el temor de Dios en los espantados oficiales, se compromete con la hija del mayor y parte entonces, no sin antes enviar una carta a un amigo, en la que se re de los engaados, saca a la luz sus ridiculeces mezquinas y denuncia los principales atropellos que se cometen en la provincia. El director de la oficina de correos -aficionado a leer la correspondencia de sus vecinos- intercepta la carta, que se lee en voz alta en casa del mayor, ante las aturdidas vctimas, a quienes se comunica, un minuto antes de caer el teln, que el verdadero inspector acaba de llegar y ordena la presentacin inmediata de las autoridades en la fonda. Gogol aprovecha esta sencilla historia de equvocos como vehculo para trazar personajes memorables: el vulgar y tosco alcalde o mayor, el entrometido jefe de correos, el melanclico jefe del hospital donde los pacientes son curados como moscas, la cabeza hueca de la hija del mayor, su coqueta esposa, y, finalmente, el mentiroso, el impostor superficial, el smbolo vulgar de la vaciedad, Chlestakov. Los personajes, como los de Almas muertas, fueron reconocidos por vivos y cercanos. De ah que el significado poltico de la pieza fuese su primera caracterstica.

W.IvAKIN
EL INSPECTOR

Reoizor
Escrita en el mismo periodo que las novelas cortas (1835), la comedia El Inspector, anuncia en cierto modo Almas muertas, precisamente en el momento en que el autor haba encontrado un camino en el gnero narrativo de base realista, pero con pronunciado matiz romntico. Gogol intentaba dar a su arte un contenido social, y hasta El inspector haba fracasado. Sus anteriores experiencias teatrales carecen de inters si se excepta El matrimonio. De sta, su principal valor radica en las noticias autobiogrficas. El mismo Gogol declar6 inverosmil la trama de El inspector. Resulta imposible porque lo son ciertas situaciones

579

GOGOL Gogol neg tal sentido y afirm que sus obras tenan siempre distinta interpretacin en su mente. Jams crey que sus piezas fueran tan aceradas crticas, ni que levantasen a los lectores y espectadores. Para l, tanto El inspector como Almas muertas eran productos de risa, escritos sencillos, sin implicaciones socio-polticas. Jams se dio cuenta de su importancia, del profundo realismo, de la acertada stira poltica que encierra El inspector, "la mejor comedia de la dramaturgia rusa", segn Lavrin.
W.IVAKIN

ALMAS MUERTAS o LAS AVENTURAS DE CHICHIKOV Prikljucenija Cicikoua ilt Mertvye dusi "El poema de la vulgaridad pagada de s misma", tal es Almas muertas. Gogol llam "poema" a su novela, dejndose guiar por esta designacin inicial cuando pens dar a su obra la estructura de la comedia humana, aadiendo a la primera parte, subtitulada El infierno, otras dos, paralelas al Purgatorio y al Paraso de Dante, proyecto que' slo realiz en parte. Gogol saba que, dentro del gnero narrativo, Almas muertas sera su obra ms importante. "Esta ser mi primera obra pasable, la obra que salvar mi nombre del olvido." El mismoPushkn le dio el tema, un tema amplio, capaz de recoger en s cuanto Gogol necesitaba dar. Chichikov, el protagonista, llega a una ciudad de provincias crendose una reputacin de honorabilidad y de simpata que le convierten en amigo de los importantes de la poblacin, y sobre todo, de los terratenientes que han de colaborar en sus planes. Ha maquinado un plan de doble vertiente para hacer dinero: por un lado, los siervos de la gleba (almas muertas) fallecidos durante el periodo comprendido entre dos censos, figuran todava en los ttulos de propiedad y estn vivos oficialmente para ese registro, y por otro, el estado conceda tierras para su explotacin a personas que podan demostrar la posesin de un determinado nmero de esclavos. Como las almas muertas son en realidad una carga para los propietarios, el proyecto de Chichikov consiste en comprrselas, obteniendo as una tierra susceptible de ser revendida. Se pone en contacto con el avaro Pliushkin, con Sobakevitch y con Nosdriov. Slo el ltimo se negar prestarse a sus manejos. Tras el paso por la novela de numerosos provincianos, mediocres, envidiosos, el escn-

dala con que estalla el descubrimiento de la impostura pone fin a la primera parte. Chichikov quera conseguir con sus almas muertas un fabuloso prstamo, pero descubierta la impostura, huye. Mientras Chichikov persegua su objetivo de comprar almas, encuentra toda clase de gente, pazguatos, hacendados que son verdaderos perros, nobles superficialmente sentimentales, amables y tontos que llaman a sus hijos TemstocIes y Alcides, mujeres murmuradoras, tahures jactanciosos que favorecen sus fortunas con trampas; codiciosos avaros que tiemblan por un penique; charlatanes sentimentales ms peligrosos que salteadores, etctera. Chichikov visita mansiones lujosas y humildes heredades, danza en un baile del gobernador, elabora planes en cuartos de hotel, distribuye sobornos a los amanuenses de oscuros bufetes. No se compromete, difcilmente manifiesta sus opiniones, su rostro es uniforme hasta el punto de perder su personalidad. Resulta trivial, uno de estos demonios zalameros y mezquinos que saltan de la nada y llevan con ellos el aura del insondable vaco. En la segunda parte de la novela, Gogol ha cambiado. El escritor ha sufrido numerosas crisis y ha cado bajo la gida de un sacerdote fantico que le convenci de que deba librarse de todos sus "diablicos escritos". El "poema" deba terminar con una apoteosis del bien triunfante sobre el mal. Pero Gogol era incapaz de dibujar santas visiones. Mientras las escenas de redencin resulta. ban forzadas y sin vida, volva a sobresalir al pintar caprichosos, glotones, y otros especmenes del gnero humano. Rodeado de personas virtuosas y honradas, las aventuras de la segunda parte de Chichikov carecen de espontaneidad. Terminado el primer captulo de la obra, y ledo a Pushkin, el gran poeta ri primero y luego observ: "Oh, Seor, qu triste es nuestra Rusia." "Risa entre lgrimas", le pareca a Gogol su obra. En el plano realista Almas muertas es un panorama completo de la vida rusa, un espejo "paseado junto al camino", la revelacin de un tremedal de estupidez provinciana. Galera completa de retratos, todos los personajes, su forma de hablar, sus excentricidades, sus contorsiones, tienen doble significado; un tono satrico y un realismo inquietante. Desde el cochero hasta el dueo, desde los criados hasta los fiscales pblicos, los seres que pueblan la obra pertenecen a todas las clases sociales de la Rusia de la poca. Tal desfile de monstruosidad, de bellaquera era Rusia? Los lectores consideraron que los protagonistas de Almas muertas eran retratos de gentes

580

GOLDONI que todos conocan muy bien. Almas muertas es una obra formada por numerosos planos, de los que una parte muy importante corresponde al realismo; pero tambin el simbolismo est presente en las caricaturas. Todos incluso Chichikov son almas muertas, todos carecen de alma, todos respiran e! putrefacto olor del mal. Esta exposicin de! vaco intelectual y espiritual de Rusia est mitigada, slo en partes, por pasajes lricos de gran alcance verbal. Por ejemplo, cuando en el ltimo captulo de la primera parte, compara la regin nativa, Ucrania, con la deslizante troika y, sin conocer a donde la arrastraban los caballos, sabe que el camino es ancho y claro y la velocidad milagrosa. Mientras los occidentalistas saludaron Almas muertas como exponente y condena del atraso socio-cultural de su pueblo, los partidarios de la corriente eslavfila vieron en ella un acto de fe en el gran destino del pas. La unidad verbal de la novela se basa principalmente en el lenguaje rtmico, en la abundancia fontica de las oraciones, en los efectos auditivos de las alusiones, insinuaciones y repeticiones. La cualidad dinmica y rara del estilo, la poesa suave y melanclica de las descripciones y la brillantez de su burlesca stira hicieron del "poema" de Gogol un acontecimiento literario de gran importancia. Pero la primera parte, contena una interrogacin que Gogol tratar de aclarar en la segunda. Todos aquellos seres mediocres, desagradables, retorcidos estaban creados a imagen y semejanza de Dios? Gogol se sinti obligado a corregir, a resolver las deformidades y las monstruosidades de la vida de sus personajes en una visin de bondad y armona. Sin pertenecer a grupos ideolgicos, con escaso conocimiento de los problemas sociopolticos de su poca, el novelista qued asustado ante la repercusin de Almas muertas. Haba expresado la actitud negativa de toda una generacin que languideca en las prisiones de Nicols Il, rechazando lo que le rodeaba y ansiando poner sobre la mesa de discusin el porvenir de su patria. Busc, para su segunda parte, apoyo en la meditacin y en la religin, cayendo bajo la frula de amigos msticos y sacerdotes catlicos, a los que debi sus Pasajes selectos de la correspondencia con mis amigos, escritos en un inflado estilo semibblico que provocaron la indignacin de la crtica ms seria, de Bielinski, por ejemplo. Resultado tambin de esta vuelta a la mstica fue la segunda parte de Almas muertas; Gogollleg a quemar la primera por instigacin de su confesor. Otro manuscrito haba quedado en poder de un amigo por fortuna para la posteridad. Diversos autores, desde los simbolistas a 105 neorrealistas de la era sovitica, han proclamado a Gogol su maestro. La influencia que ejerci sobre sus contemporneos no fue menos portentosa. De hecho todos los escritores de 1840 a 1860 -excepto quiz Tolstoi y Turguenievle imitaron en su manera literaria realista, pese a que algunnos crticos le consideran todava como romntico y le admiran como creador de sueos y fantsticas visiones de carcter netamente folklrico.
W.IVAKIN

GOLDONI, Cario

Carla Goldoni (1707-1793), naci en Vene cia (Italia) y anduvo desde nio entre cmicos y autores. Abogado y diplomtico, abandon sus cargos por la vida de la farndula en la que tuvo grandes xitos. Su vida ostentosa le arruin y Luis XVI de Francia tuvo que sealarle una pensin. De notable fecundidad, sus mayores xitos fueron: La posadera, La bancarrota, El impostor, El caf, La casa nueva, Rsticos, El abanico, El mentiroso, Rias en Chioggia, La selva amorosa, etc.

LA POSADERA La locandiera Estrenada en 1753, La posadera es una comedia agridulce de amor, en la que segn la crtica se trasuntan poticamente las juveniles experiencias erticas de! autor que crea un personaje inolvidable en Mirandolina. En esta mujer, la coquetera, el discreteo sensual y la facultad de seduccin son un arte y a la vez un juego peligroso que roza a cada momento el drama pero que siempre se mantiene en una ligereza luminosa. Mirandolina regenta una posada florenuna, donde ejerce un poderoso atractivo sobre los hombres; dos muestras de ello son el conde de Albafiorita y e! marqus de For1impopoli; el primero es un burgus que con dinero ha comprado los blasones y que corteja a la posadera incesantemente con regalos: mientras que e! segundo pertenece a una rancia familia de gran prosapia, pero arruinada. Ambos rivales se temen y ven en la lucha por la mujer un enemigo declarado en el otro no slo en cuestin amorosa,

581

GOLDONI sino tambin en la aristocrtica. El de Forlimpopoli odia al de Albafiorita tanto por su dinero como por la carencia de prosapia. Hay otro pretendiente en esta lucha por Mirandolina, un criado de la casa, Fabrizio, que tambin es presa de los celos al ver cortejada a su amada por los dos nobles. Llega en esto a la posada un caballero, Ripafratta, misgino que trata con toda indiferencia a Mirandolina, la cual, picada en su orgullo de mujer, decide conquistarlo; a poco entra el bueno de Ripafratta en el juego de celos que se desarrollado en la posada. Y cuando consigue que le declare su amor, Mirandolina huye de l tras ensearle sus cartas; la situacin es tan tensa que a punto de romperse ya, Mirandolina decide no prolongar ms e! juego y casarse con el criado Fabrizio, que por su posicin es el que le conviene. Los caracteres estn magistralmente expuestos: no slo el de Mirandolina, graciosa, sino tambin el de los marqueses que simbolizan, el uno la sociedad en decadencia de sus antepasados que tiende a desaparecer, y el otro la fatuidad de la sociedad advenediza que con su dinero intenta pasar por encima de todo. Tambin se mezclan en el juego Hortensia y Dajanira, que quieren hacerse pasar por grandes seoras, sin que engaen a la graciosa posadera. P. MONTAS LOZANO LOS RSTICOS 1 rusteghi Los mayores logros de Carla Goldoni se producen entre 1760 y 1762; el comedigrafo se dedica en esos aos a observar la vida veneciana, no slo en sus rasgos pintorescos sino tambin humanos; encerrada en la estrecha esfera de la realidad familiar, y aceptando incluso las formas y el lenguaje dialectal, Goldoni alcanza las cumbres de su teatro potico en Los rsticos, La casa nueva, Las rias de Chioggia, Maese Tedero, el Gru6n, etc. Los rsticos, estrenada en 1760 se sita en un ambiente burgus, de la tpica burguesa mercantil veneciana; el tema aborda e! contraste entre el espritu conservador de las viejas generaciones y el deseo de goce y lujo de las nuevas; contraste que refleja la sociedad veneciana de! setecientos, ubicada entre la tradicin familiar de los abuelos y la irreflexin de sus herederos. Lunardo, segn costumbre de la poca, promete su hija Luccieta a Filippeto, hijo de un viejo amigo suyo, Mauricio. Segn las mismas tradiciones, los jvenes, que no se conocen siquiera, una vez concertado e! matrimonio no podrn verse ni hablarse hasta e! da mismo de la boda. La mujer de un amigo de ambos padres, llamada Fe!ice, prepara una entrevista entre los jvenes, tras numerosas dificultades puestas por los allegados a ambos muchachos, ya que tal hecho rompe la tradicin. Por fin, Filippetto consigue introducirse en casa de Luccieta; pero 10 que ninguno de los dos jvenes sabe es que Lunardo ha invitado a su casa esa misma noche a su futuro compadre y a varios amigos para festejar el prximo matrimonio. La pareja es descubierta; la severidad de los padres no se hace esperar y ambos quisieran deshacer el pacto dejando sin efectuar la boda. Pero gracias a la elocuencia y astucia de Felice, se logra e! perdn y e! matrimonio se efecta. En sta, como en otras obras de Goldoni, hay dos motivos distintos: uno, el argumento expuesto, que es e! importante, y otro de carcter coral. El viejo mundo veneciano sujeto a sus tradiciones y representado por Lunardo, Maurizio, Canciano y Simn pertenece al primer ncleo; el de las mujeres que conspiran contra el conservadurismo de los padres y maridos, al segundo. La comedia tiene un movimiento, cerrado, totalmente simtrico, que expone en el cuarteto de amigos toda la nostalgia velada y transfigurada poticamente de un mundo pasado: juntos los cuatro hombres cantan las alabanzas de! tiempo antiguo, lleno de sabidura y disciplina y contemplan con asombro y angustia e! derrumbamiento de tantos principios sanos y el progreso irremediable de las nuevas teoras y costumbres. El crtico italiano U. Dettore considera Los 'rsticos como una obra maestra dentro incluso de la produccin goldoniana: "Jams como en Los rsticos consigui Goldoni plasmar e! sentido potico y dramtico de una intimidad familiar."

P. MONTAS
LAS RIAS EN CHIOGGIA Le Baruffe Chiozzotte

LoZANO

Estrenada en 1762, Las rias en Chioggia resucita e! mundo juvenil de Goldoni, la apasionada y fresca vida de sus veinte aos, cuando se hallaba en Chioggia como coadjutor de! canciller de lo criminal; pasan por la escena las voces y colores de un ambiente juvenil, tratado no como material pintoresco, sino como verdad sentida y evocada den-

582

GOLDSMITH

tro de un ambiente melanclico de recuerdos y nostalgia. La accin transcurre en esa pequea aldea habitada por gente sencilla de espritu rudo, pescadores en su mayora, que por un gesto de delicadeza, organizan la tremolina del relato. Un joven, Toffolo, ofrece calabaza a una muchacha prometida de Titta Nane, Lucieta, con lo cual origina un juego de celos, chismes y habladuras, no slo entre las gentes, sino sobre todo en el cuarteto que forman las parejas, pues tambin interviene Checca que ama a Roffollo. Pero las habladuras no bastan para resolver la situacin, porque a poco aparecen las navajas y los cuchillos. La sabidura y la prudencia de maese Toni de nada sirven y ha de intervenir la autoridad pblica que calma las pasiones suscitadas por el sencillo hecho de Toffo110; el embrollo, que nace de la nada, pronto adquiere formas dramticas en un bien medido in crescendo debido a la forma contrapuntstica con que Goldoni trata el tema; a la vez que va descubriendo el desarrollo de las pasiones de los personajes clave, expone las pendencias y litigios del ambiente que acta como sostenedor de la tensin dramtica. N. Sapegno dice de Las rias en Chloggia, Maese Todero el Grun, La casa nueva y Los rsticos: "Jams la sabidura psicolgica de Goldoni haba sido tan grande como en esas cuatro comedias; jams se haba mostrado tan rica en matices y gradaciones para poner de relieve los distintos personajes y los contrastes entre sus caracteres; jams haba sido tan hbil para armonizar la multiforme y caprichosa complejidad de las figuras y de las aventuras en una atmsfera nica que da al espectador la ilusin de la vida; jams la consumada pericia del hombre de teatro haba venido en auxilio del poeta con un sentido tan preciso y firme del juego escnico, de la estructura musical y de! ritmo." La obra fue puesta en msica en tres ocasiones, e inspir de la obertura del mismo ttulo de Leone Sinigaglia, viva muestra de! postromanticismo italiano. P. MONTAS LOZANO EL ABANICO Il uentaglio Pasados ya los aos de maestra y apogeo creador, Goldoni escribe an obras que pueden considerarse como maestras, aunque sus temas y argumentos estn ya en otras comedias de su juventud. Asi, sucede con El abanico que sin decirnos nada

nuevo respecto al mundo goldoniano es una maravilla desde e! punto de vista constructivo, aunque en e! limitado mbito de su pericia teatral, totalmente mecnica y casi despojada de humanidad. Estrenada en 1765, es su ltima obra maestra; domina en ella ms el conjunto ambiental que los personajes. Toda la accin gira en torno a un objeto inanimado: un abanico que se le cae a Cndida desde e! balcn mientras habla con su amado Evaristo. El galn deseoso de agradar a su amada compra otro abanico y se 10 entrega a Giannina, para salvar las apariencias con objeto de que, en su nombre se 10 ofrezca a Cndida. Este malen tendido dar lugar a una serie de ellos que constirui. rn e! enredo de la comedia; dos pretendientes de Giannina, e! zapatero Crespino y e! tabernero Coronato, al ver cmo Evaristo le entrega el abanico, le suponen rival; y Cndida, pensando 10 mismo, maltrata a Giannina cuando la muchacha va a cumplir e! encargo que ha recibido. En su despecho al creerse engaada por Evaristo, concede su mano al barn de! Cedro. El abanico, entre tanto sigue pasando de mano en mano, hasta que al final todo se aclara y Cndida y Evaristo se reconcilian mientras Giannina se promete a Crespino, e! zapatero. El personaje de Giannina sorprende en el teatro goldoniano por su rudeza elemental que oculta todas las complejidades de su corazn fe. menino. Enamorada, esconde casi con clera su amor, e! choque con el mundo se produce cuando su rudeza natural ha de enfrentarse a la nueva sensibilidad que su amor le abre y ensea. Personaje profundamente humano, supera incluso la propia concepcin de Goldoni segn e! crtico U. Dettore que sita e! valor del argumento "en la humana vivacidad con que los amores se entrelazan, en la perfecta musicalidad de su juego y en su sentido de la multitud. Nobles, ciudadanos, mercaderes, campesinos y artesanos encuentran en el vagar de! abanico su reconciliacin y se reconocen en el ansia que les produce, llenando las distancias que los separan. Y en su ms madura expresin, e! arte de Goldoni llega aqu a elevarse a poesa". P. MONTAS LOZANO

GOLDSMITH, Oliver

Oliuer Goldsmith (1730-1774), nacto en Pallasmore, condado de Longjord (Lngla.

583

GOMBROWICZ

terra}, se educ6 en Dublln, aunque fracas6 en su pretensin de recibir 6rdenes sagradas. Estudi6 medicina sin xito hasta que su inquietud le llev6 al continente, de donde regres6 sin dinero y con un grado, ms que dudoso, de bachiller en Medicina por la Universidad de Louaina, de Padua, o "de quinsabe-donde" en virtud del cual fue siempre Doctor; a veces intent6 ejercer, aunque desempe trabajos editoriales como corrector, revistero, etc. Adems de su famosa novela, El vicario de Wakefield escribi6 comedias, relatos, etc.: El hombre de buen carcter, El ciudadano del mundo, El viajero, Ella desciende a conquistar, El ermitao, etc.
EL VICARIO DE WAKEFIELD The Vicar of Wak,.efield Novela escrita en 1762 y publicada cuatro aos ms tarde que sin innovar nada y contando una historia muy sencilla, es una de las obras ms memorables de la literatura. El reverendo protestante doctor Primrose nos relata sus aventuras y sus desventuras; sobre su feliz hogar descarga la adversa fortuna con mano dura: primero, pierde sus bienes, debido a la quiebra del comerciante que de ellos cuidaba; luego, su hija Olivia es seducida por el seor Thornil; cuando Primrose consigue volver con ella al hogar, encuentra su casa destruida por el fuego; poco despus el seductor encarcela al vicario por deudas; all se le une su hijo que haba desafiado en duelo a Thornill. Sofa, la segunda hija de Primrose es raptada mientras que Olivia es considerada muerta. Un amigo del vicario Mr. Burchell aconseja a la familia cariosamente, pero su inters despierta las sospechas de la seora Primrose, que cree ver en l al raptor de Sofa; mas todo se aclara: Mr, Burchell ayuda incluso a la liberacin de la desaparecida. La rueda de la Fortuna gira ahora en beneficio de la familia. Mr. Burchell resulta ser .sir William Thornil, to del seorito que haba seducido a Olivia. Luego se declara autor del rapto. El final feliz avanza deprisa: sir William se casa con Sofa; Olivia es hallada y su matrimonio considerado vlido a efectos legales. Primrose recupera su patrimonio perdido y Georges, el hijo, puede casarse con una joven a la que ama y de la que se haba visto separado por las aventuras de su familia. La intencin de Goldsmith

fue describir un idilio cmico, una stira del optimismo sentimental, en el estilo del Cndido de Voltaire; pero la condicin de su pluma no era irnica, y se dej llevar por los mismos rasgos sentimentales que pensaba satirizar, produciendo una pintura acabada de la vida domstica, dentro de cuyo marco se mueven personajes llenos de vigor; entre ellos, el tipo de vicario encanta por su franqueza, su resignacin, su optimismo sonriente y dulce, hecho de una mezcla de patetismo y de "humor" que conmueve con la intensidad emotiva de las creaciones de Dickens y de Daudet. En conjunto, El vicario de Wak,.efield sintetiza los modos y temas de los dems novelistas ingleses del XVIII: Richardson, Sterne, Fielding, Smollet. "Es una elega en prosa -comenta H. Taine-, un poco recargada por la superabundancia de frases demasiado eruditas, pero de fondo rural como un cuadro de la escuela flamenca."
NGEL PuIG

GOMBROWICZ, Witold

Witold Gombrotcicz (1904-1969), naci en Polonia e inici6 su carrera literaria en 1933, antes de su larga residencia en Argentina donde vivi6 de 1939 a 1963. De su extensa obra destacaremos como ms importantes La seduccin, Ferdydurke, Ivonne, princesa de Borgoa, Cosmos, La boda, Transatlntico, Notas de una adolescencia, Diario, etc.

FERDYDURKE Novela publicada en 1937 que tuvo en principio una circulacin limitada a crculos restringidos. La aparicin en 1957 de la versin francesa lanz el libro a la fama. La trama de esta novela fantstica consiste en las peripecias de un adulto, convertido en un muchacho. El docto profesor Pimko visita cierto da al protagonista del libro y aplastndole con su aire doctoral y su saber, 10 transforma en un escolar; despus de 10 cual le hace ingresar en una escuela como alumno de sexto grado. En vano Pepe, el protagonista se esfuerza por convencer a todos de su madurez. Tratndolo como nio lo mantienen en la niez y en ese carcter, Pepe tiene que presenciar en la escuela una lucha entre dos grupos de alumnos; uno que pretende lograr la

584

GONCOURT madurez luciendo e! cinismo y la depravaci6n y otro que aspira a la pureza y los ideales; Pepe presencia un terrible duelo de muecas entre los jefes de los dos bandos y experimenta e! suplicio de la "mala forma" de esos jvenes. Cuando est a punto de liberarse, e! implacable Pimko logra enamorarlo con una "colegiala moderna", que lo vuelve a hundir en la inmadurez. Aqu empieza la segunda parte de la novela que ocurre en casa de los [uventones, padres de la muchacha. Pepe decide destruir los encantos de la colegiala. Descubre que el viejo Pimko tambin se enamor de ella. Por medio de una hbil intriga hace creer a Pimko que la colegiala responde a sus ardores. Pimko, de noche, entra en la habitacin de la nia; estalla e! escndalo y la escena concluye con toda la familia de los [uventones revolcndose por e! suelo, junto con Pimko, mientras Pepe huye de la casa con Mientus, jefe del grupo de los escolarescnicos. La tercera parte lleva al lector a la estancia de una ta de Pepe, donde el hroe se ve de nuevo inmadurizado por e! ambiente anacr6nico de la estancia y por las relaciones anticuadas entre los seores y el pueblo. La situacin se complica porque Mientus, cansado de sus muecas cnicas, se siente atrado por un joven pen de su edad, ayudante de lacayo, cuyo rostro no conoce las convulsiones propias de los muohachos cultos. Para raptarlo consigue la ayuda de Pepe, pero en e! ltimo momento ste, avergonzado por lo "anormal", del rapto, decide robar a la hija de los dueos de la casa, Isabel. Con lo cual terminan sus aventuras. Entre las partes de la novela, Gombrowicz ha intercalado relatos a manera de prefacio que explican la temtica de Ferdydurke. La inmadurez y la forma son los dos problemas capitales. Los hombres se inmadurizan mutuamente, imponindose una forma mala. El infierno de la forma, impuesto por los otros; este es e! principal tema de la obra en la que se expresa artsticamente ciertas ideas del existencialismo y en particular de la filosofa sartreana en de Estado de 1851. Escribieron tambin en colaboracin estudios histricos (El arte de! siglo XVIII, Ideas y sensaciones) y nove/as (Renata Mauperin, Germinia Lacerteux). Tras la muerte de Tules, Edmond public todava algunas novelas y los nueve primeros tomos de un Journal que su hermano y l redactaron da a da. RENATA MAUPERIN Rene Mauperin En Renata Mauperin, publicada en 1864, los hermanos Goncourt quisieron pintar a la "joven burguesa" de! ao 1860, la jovencita moderna, artista e independiente, y al joven moderno, fro y positivo. El seor Mauperin tiene tres hijos: un var6n, Henri y dos muchachas, una de ellas Renata; Henri propone casarse con una hija de un millonario; Renata en cambio, "de naturaleza distinguida, libre, divertida y tierna", enamorada s6lo de la belleza y la justicia, no piensa abandonar a su padre. Henri est a punto de lograr sus propsitos; su futuro suegro, rico burgus conservador, exige nicamente que tenga ttulo. Henri se llamar a partir de este momento Henri de Villacourt, tomando este nombre de una de sus propiedades. Esta boda, repugnante en ms de un aspecto, exaspera a Renata. Por casualidad se entera de que en la Lorena vive todava un descendientes de la familia Villacourt, que se supona extinguida; le enva e! nmero del "Moniteur" en e! que se consagra oficialmente el nuevo nombre de su hermano. El tal Vaillacourt resulta ser un brbaro; llega a Pars, provoca a Henri y lo mata en duelo. Al enterarse Renata de las circunstancias de esta muerte, sufre un ataque cardiaco. Y se va apagando lentamente, procurando no desesperar a su padre, cariosa y dulce hasta e! fin. Los Goncourt se vanagloriaban de haber inventado tres cosas: el naturalismo, la moda de! siglo XVIII y el japonismo. Hablando s6lo de literatura, es cierto que en Renata Mauperin, lo mismo que en Germinia Lacertcux, se inician tres caracteres de! naturalismo: primero, e! empleo de documentos, de la "nota" tomada al vuelo en las contingencias de la vida; es decir, la sustitucin de anlisis psicolgico por e! reportaje de corte periodstico documentado. En segundo lugar, la pretensi6n cientfica, e! estudio de la historia, o de la enfermedad del corazn, etc.; es decir, la sustituci6n de la psicologa por la patolo-

1937.
SANTIAGO CASTEL

GONCOURT, Edmond y Tules Hermanos nacidos en Nancy (Francia) y unidos por un estrecho afecto, Edmond (1822-1896) y Tules Goncourt (1830-1870) publicaron su primer libro el da del golpe

585

GONCHAROV
ga, En cuanto al estilo, los Goncourt tratan de co-

municar a la expresi6n una emoci6n de corte "impresionista" y sutil; a este deseo sacrificaron la gramtica, el purismo y la eufona, con lo que alcanzan una forma artstica y en ocasiones atoro mentada, de excesivo refinamiento; a menudo logran tambin con ella una precisi6n original e intensa.

R.

FERNNDEZ SOTERO

GONCHAROV, Ivn
Iun Goncharou (1812-1891), naci6 a orillas del Volga de una familia de ricos comerciantes, estudi6 filologa en Mosc y se emple en el Ministerio de Hacienda de 1831 a 1852, fecha en que dio la vuelta al mundo como secretario del almirante Putjatn. llev gene. ralmente una vida mon6tona y solitaria, se mejante a la de su personaje Oblomoa, aunque ms movida.

UNA HISTORIA VULGAR Obyknovennaja istorija Incosciente historiador de su tiempo, Goncharov escribe en Una historia vulgar (1847) una novela de tesis, pero de una forma original, porque en resumidas cuentas Una historia vulgar es parte de la vida de Goncharov, una vida "de tesis". Los protagonistas, Aduev y su sobrino son un mismo personaje captado en dos etapas distintas; un joven poeta provinciano llega a San Petersburgo lleno de sueos y aspiraciones; tras diversas experiencias -fracaso literario, desilusi6n amorosa, decepci6n en la amistad- renuncia al idealismo abstracto para tender hacia el ideal concreto de la carrera, cuyo modelo perfecto est representado por su to; finalmente quedar satisfecho con un esplndido matrimonio de inters y con los honores de un buen puesto en la burocracia oficial. Evidentemente esta es una historia vulgar, comn de todos los tiempos y de todos los pases, pero la obra de Goncharov era rusa y plenamente de su poca. En la lucha de to y sobrino queda reflejada la ruptura entre las concepciones y las costumbres antiguas -sentimentalismo, exageraci6n hasta la caricatura de los sentimientos de la amistad y del amor, poesa de la ociosidad, falsa de sentimientos ine586

xistentes, prdida continua del tiempo en visitas, intiles ttulos de hospitalidad, etc. En una palabra, todo el lado intil, vacuo y afectado de las antiguos usos- y los acostumbrados impulsos de la juventud hacia lo grande y lo bello, con una sed de expresar todo en una prosa brillante, sorprendente, o mejor an en verso. La dura lecci6n que recibe el sobrino Aduev cuando abiertos los ojos se encuentra con una ideologa positivista y su renuncia a las ilusiones romnticas, fue la aportaci6n de Goncharov al eterno problema de "padres e hijos". Una historia vulgar conoci6 un xito entusiasta, pues tanto la crtica como el pblico la proclamaron modelo de pintura realista. La delicadeza y la poesa que baa gran parte del relato hacen que resulte imposible pasar por alto la hermosa serenidad del novelista que se acerca con su prosa al ideal del arte puro. La atm6sfera general y psquica que recrea en su obra fue idntica -de ello no hay la menor duda- a la que vivi6 y rode al escritor. Las principales etapas de su vida estn consignadas en sus tres novelas. Una historia oulgar, Oblomou y El abismo: cada una de ellas es por s sola una epopeya de la vida rusa, pero juntas las tres constituyen un conjunto histrico que ofrece la imagen total de la vida de entonces, conservando exactamente el espritu de la poca. Y al mismo tiempo, sus tres novelas son pura autobiografa. Una historia vulgar lo es, Goncharov no pinta ms vida que la suya y la de sus prximos, transformadas ambas por su fantasa, pero siempre basadas en ese instinto de verdad que equipara a Goncharov con los mejores escritores realistas. Vida y obra se han mezclado ntimamente, sealando incluso las etapas recorridas por Goncharov, desde la ascendencia de Una historia vulgar hasta la descendente representada por El abismo pasando por la cumbre, Oblomov que como Una historia vulgar refleja en cierto modo los recuerdos de infancia y juventud de Goncharov.
W.IVAKIN

OBLOMOV Oblomou La obra mayor de Goncharov, el monumental Oblomov (1859) tiene sabor autobiogrfico. Mentras Una historia vulgar es la exposici6n de un idealismo superficial y de un falso romanticismo, Oblomoo desenmascara al hombre superfluo. El protagonista de la voluminosa novela ha sido foro

GORKI mado, como su creador, en una posesin del Valga, dentro de una atmsfera de pereza y abundancia, bien tratado y protegido por la realidad, mientras los siervos se afanan y fatigan por l. A su debido tiempo ingresa en la Universidad de San Petersburgo para compartir los esfuerzos idealistas de su generacin. Es inteligente y bondadoso, pero demasiado blando y vago para dedicarse a ninguno de los confusos proyectos nacidos de su imaginacin. Prefiere los sueos diurnos mientras holgazanea en un sof. Tal parlisis de la voluntad est motivada por su desprecio, innato casi, por la accin. Cree firmemente que la inactividad es smbolo de superioridad social y que el trabajo es una maldicin. En un momento dado de su vida aparece la sombra de una mujer, OIga, que lo saca de su apata; pero el idilio termina en desavenencias porque la joven es amante de la accin. Oblomov, ante las ideas de la joven, sufre una perturbacin y cansado, ve con indiferencia como OIga se casa con el metdico alemn Stolz, compaero de escuela de Oblomov, quien en vano ha tratado de animar a su amigo y de hacerle abandonar la mortal rutina del ocio. Oblomov concluye sus das casndose con una viuda prosaica e ignorante, Agata, que le prepara toscas comidas y le proporciona la ilusin de un retorno a la infancia, dentro de la beatitud sin perturbaciones de la comida, e! sueo y el reposo. Mientras otras figuras superfluas de la literatura rusa se haban posesionado de cierto halo romntico, Oblomov se presenta con la claridad despiadada de un caso clnico. Dobroljubov escribi6 su famoso artculo, Qu es e! oblomovismo? Para el crtico la enfermedad del personaje viene dada por la servidumbre; todos sus nobles predecesores, desde Oneguin hasta Rudin esruvieron infectados por el mismo virus. El oblomovismo era el producto del trabajo esclavo y e! atraso. Las clases elevadas consideraban el trabajo como una desgracia, y la ineficiencia como rasgo de nobleza. Por tanto, el oblomovismo es un fenmeno social desenmascarado. La novela caus6 impresi6n en la dcada del sesenta y fue clasificada entre las grandes novelas de la literatura rusa. La prosa bri. liante y metaf6rica de Gagol y la delicada de Turgueniev se diferencian fundamentalmente de la de Goncharov, detallista, lento, paciente, redundante, que produce largos dilogos, muestra al protagonista desde todos los ngulos, tiene siernpre presentes los objetos inanimados, los detalles del contorno, las comidas, las ropas, el mobiliario, de modo que su visi6n de la vida parece exhaustiva, creando una perfecta ilusin de realidad. Este paso montono, pesado, posee una majestad propia que lleva consigo el profundo estudio de los caracteres y una representacin casi naturalista del ambiente. No contento con su xito de pintor fiel de la realidad, quiso convertirse en moralista y en maestro interrumpiendo la narracin con generalizaciones y observaciones personales para expresar juicios morales. Sin embargo, su valor didctico queda muy por debajo de! gran pintor al natural, del gran diseador de realismos que es, en ltima y en primera instancia, Goncharov.

W.

IVAKIN

GORKI, Mximo Mximo Gork] (1868-1936), seudnimo de Alexie! Maximooich Piesko, naci6 en Nijni Nougorod (Rusia), de [amilia humilde. Hurfano desde temprana edad, fue aprendiz de zapatero, pinche de cocina, vendedor ambulante, etc. hasta que se decidi por la carrera literaria publicando un cuento firmado con el seudnimo de "Gork," (Amargo). Entusiasta de la Reuoiucit de Octubre, se adhiri6 al comunismo del que fue uno de los principales escritores. Entre sus obras citaremos El mujik, Fama Gordieff, Malva, Tres hombres, Varenka Olesova, La madre, Mi infancia, En e! Mundo, Los Artamonov, Klim Samquine y las otras de teatro Bajos fondos, Los pequeos burgueses, etc.

FOMA GORDIEFF Publicada en 1899, Foma Gordieff refleja una si. tuaci6n de corrupci6n y de injusticia en la que se halla enmarcada la novela. Durante la redacci6n de Foma Gordieff, Gorki declar6 que corresponde a la literatura constituirse en "tribuna para que un hombre confe a los dems que la vida est mal organizada y que los sufrimientos humanos son ingentes, que es preciso respetar al hombre y que todos necesitamos libertad, libertad, libertad 1" Hijo de un mujik rico y violento, al que las orgas matan, Fama se encuentra en su juventud rico y solo; a diferencia de su padre, no es comerciante sino un intelectual que repudia la codicia del ambiente en

587

GORKI que se halla. Desea dejar su fortuna a un administrador y elige a Majakin, antiguo amigo de su padre que rehsa porque quiere apoderarse de ella casando a Fama con su hija. Se entrega al placer desenfrenadamente, siendo consciente de! mal que hace al prjimo, hasta un da en que asiste a una comida con los comerciantes ms ricos de! Valga y les apostrofa violentamente, recordando a cada cual sus crmenes y pecados. Pero la reaccin no se hace esperar y Fama es maltratado y golpeado. Recluido en una casa de salud, su fortuna pasa a manos de Majakin. Cuando sale, se convierte en e! hazmerrer de la poblacin; y abandona el mundo que detesta, pese a que le han robado su fortuna y explotado de forma bestial, para dedicarse al vagabundeo acuciado por su deseo de conocer la vida. Fama Gordieff no es slo e! hroe de la novela que lleva su ttulo, sino que aparece en varias obras, como Veintisiete, Los tres, etc. En esta obra primeriza, junto a frecuentes cadas en la elaboracin de la estructura, Gorki despliega ya grandes dotes para la descripcin realista y dramtica y una extraa mezcla de aspereza y sentimentalismo. Su inters por los azotes, la tortura, las palizas y e! dolor fsico lo acercan a Dostoyevski --escritor al que odiaba- y tanto la crudeza de los detalles como la estupidez de la "vida material" le ponen en contacto con e! grupo de escritores rusos llamados "del suelo". W. IVAKIN LOS TRES Troe Publicada en 1902, Los tres es un relato acerca de tres jvenes sobrecargado de escenas de crimen y vicio, con agudos contrastes entre su inconsciente anhelo de ideal y los horrores de un ambiente corrompido. Es en esta poca cuando Gorki, abandonando el vagabundeo como frivolidad literaria, se dedica a examinar los problemas sociales que asolan a Rusia. Los tres jvenes a los que se refiere el ttulo y que protagonizan la novela, Ilia, Paska y Kakov se hallan en una situacin en cierto modo parecida a la de Fama Gordieff: hurfanos de madre, sus padres pertenecen a esa clase burguesa que Gorki odia y a la que considera criminal. Su vida est llena de dureza y no pueden salirse de ella debido a la falta de voluntad y de las condiciones que les rodean. La desgracia parece presidir los destinos de los tres: Ilia, honrado, y ya independiente, slo ansa una vida tranquila; pero la suerte le juega una mala pasada, pues, tiene que matar por celos a un viejo; incapaz de soportar la vida con ese sentimiento en su interior, con remordimientos crueles, se confiesa autor de! delito y para escapar a la justicia se rompe la cabeza contra un muro. [akov es e! ms dbil de los tres. La ilusin de su vida consiste en ir a los Santos lugares, pero el autoritarismo de su padre le impone una vida que le repugna. Paska, que soaba con la poesa, el amor y la pureza, slo encuentra una mujer que es prostituta. La realidad y e! destino se han reunido para hacer vanas las ilusiones de los tres jvenes. Slo en la ltima parte de la novela parece surgir un rayo de esperanza en la persona de Sonja, que pretende conducir a estos pobres seres hacia el sendero de felicidad que haban entrevisto. Como en e! resto de su obra, Gorki se ocupa en Los tres de describir los sufrimientos del pueblo y del destino de su pas; por el pueblo comparte el utopismo social y la compasin de sus grandes predecesores, considerando que su arte deba ponerse al servicio de la humanidad. Pero por encima de la descripcin de los males, sobre las desgracias que asolan a los tres muchachos, Gorki pone en esa ltima figura toda su ilusin, toda su esperanza en un mundo del que ha de desaparecer el mal. Los tres fueron sin duda conocidos por Gorki en sus vagabundeos, en la realidad de su propia vida y no imaginados. Aos despus, el autor dijo que Los tres era "un buen libro, pese a su lentitud, sus repeticiones y otros defectos". Y tras haberlo reledo aadi que si hubiera podido leer un libro semejante quince aos antes, su lectura le hubiera librado de muchos sufrimientos del pensamiento, tan pesados y agobiadores como superfluos. W. IvAKIN LA MADRE Mat' "Monumento de su poca", titul la crtica rusa la aparicin de La madre, novela publicada en 1907-1908. Esta obra sirvi a Gorki para mostrar su adhesin a la causa revolucionaria y permanecer hoy como un smbolo de la Revolucin de Octubre. Su protagonista, la vieja Pelagia Vlasov es madre de un joven obrero que ha pasado toda su vida penando y sufriendo consciente de que nada poda hacer contra la situacin. Su marido,

588

GORKI
en vida, siempre borracho, la golpe, maltrat y la malaliment. Su hijo Pablo, a la muerte del padre, comienza a trabajar al tiempo que llena la casa de opsculos marxistas y amigos comprometidos en la causa revolucionaria a la que no tarda en afiliarse. Pelagia nada entiende de lo que los jvenes discuten, pero poco a poco siente nacer en su interior un sentimiento de libertad y de derecho a la vida desconocido hasta entonces. Pero Pablo es arrestado y deportado a Siberia. Pelagia quiere entonces encargarse de proseguir la tarea que su hijo desempeaba. En esta unin al socialismo hay mucho de religin. Pronto la polica se ocupa de perseguir a la madre y cierto da en que Pe!agia va a otra poblacin para difundir y propagar sus ideas socialistas, es detenida, injuriada, pisoteada y maltratada hasta convertirse en mrtir de la libertad. Pese a su nivel ideolgico, La madre como obra de arte adolece de muchos defectos; si exceptuamos algunos magnficos pasajes de anlisis psicolgico, hemos de considerarla como una de las narraciones ms endebles de! autor, la ms ampulosa y convencional, la menos humana por su excesiva idealizacin de la humanidad de sus personajes. Estos defectos, propios de otras obras gorkianas, alcanzan aqu una dimensin tan grande que apenas se explica su xito a no ser por razones polticas. El propio Lenin lo comprendi as al escribir en una carta que haba que perdonar a Gorki muchos defectos, pues "La madre ha conseguido ms adeptos al partido que todos mis escritos". La madre carece de la usual y vvida caracterizacin presente en casi todas las obras gorkianas; si dejamos a un lado a dos o tres figuras, como Pe!agia, por ejemplo, los personajes secundarios resultan demasiado esquemticos, y su modo de hablar pasa de lo sublime a lo ridculo en ocasiones. Esta primera descripcin de los revolucionarios hecha por un autor que los amaba, se convirti en modelo de muchos libros ms sobre e! mismo tema e inici una larga serie de "continuaciones o plagios" de menor envergadura. La madre, como novela en que la ideologa de Gorki apareca afiliada al marxismo, revel el lado dbil de! arte gorkiano, lado que hasta entonces haba cubierto mediante cualidades artsticas a las que deban su xito algunos cuentos de! primer periodo, verdaderas obras de arte. "Monumento de una poca", como ya dijimos, terrible y escuetamente ceido a ella, sin su conocimiento y sin la pormenorizacin de las circunstancias que la vieron nacer, La madre no tendra sentido; de todas formas, fue el nico experimento en este camino de "la fe" de Gorki, con el cual termina su primer periodo de escritor turbulento y romntico.
W.IVAKIN

LOS ART AMONOV Delo Artamonooych La ltima obra completa de Mximo Gorki, publicada en '1925, naci, como La vida de Klim Samgini, de una fusin de su forma autobiogrfica y de la manera de sus novelas socio-revolucionarias: "Historia artstica de la debilitacin y el fin del capitalismo ruso", ha dicho un crtico de la primera. Es interesante sealar que aunque obedece al deseo de golpear un mundo ya muerto, de justificar al mismo tiempo su destruccin y el triunfo de sus adversarios, Los Artamonou carece de los defectos que caracterizan las novelas gorkianas del primer decenio de siglo, como La madre. A travs de tres generaciones, Gorki presenta e! desarrollo del capitalismo ruso: desde la poca de la liberacin de los siervos de la gleba (18701880) hasta la victoria revolucionaria de octubre. Ilia, aldeano rico, al ser liberado por su seor, se traslada a una ciudad provinciana donde aumenta su capital hasta el punto de convertirse en uno de los personajes ms influyentes de la poblacin, tanto por su prspero negocio de tejidos como por el enlace de su hijo Pedro con la hija del alcalde, lo que le sita ya entre los dirigentes. Al morir el alcande, Ilia se convierte en amante de la viuda, fundindose ambas familias a la sombra de la gran fbrica, que hace notar su peso sobre toda la ciudad. A la muerte de Ilia -sobrevenida por una congestin cuando ayudaba a sus obreros a transportar una caldera-, Pedro se hace con la jefatura de la dinasta, mientras su hermano Nikita, jorobado y enfermo de misticismo, ingresa en un convento tras un desengao amoroso. El hijo de Pedro -tambin llamado Ilia en recuerdo del abuelo-- representa la nueva generacin, educada en medios intelectuales y no prcticos; pronto comienza a mostrar su altruismo arremetiendo contra las estructuras de la sociedad y buscando nuevos ideales menos opresivos y ms justos, De esta forma Gorki refleja toda una poca transcendental de la vida rusa. Las reformas de Alejandro II que acaba con e! feudalismo ruso y permite la ascensin de la industria burguesa y capitalista, hasta

589

GORKI que las contradicciones internas del capitalismo se ven desplazadas por el espritu revolucionario que culminara con el triunfo del bolchevismo. Gorki deca en un artculo sobre Balzac que la lectura de la Comedia humana haba sido un fuerte golpe contra su romanticismo; en ninguna ms que en esta novela de las del escritor ruso se nota esa fuerza clsica, ese estilo profundo, vigoroso y lleno de ricas observaciones psicolgicas que procede de Balzac. Tambin ilustran Los Artamonou las "transcripciones de la realidad" que son las novelas gorkianas; transcripciones iluminadas por indignacin hacia unos personajes, por amor a otros; Gorki se apeg a los hechos prerrevolucionarios, los interpreta a la luz del humanismo y de los altos ideales, y pretende representarse en ese adolescente Ilia que lucha contra la injusticia como l mismo luch. W. IVAKIN lidad original. Podra ser miembro de la Duma, pero su mujer le aconseja dejar el puesto; trabaja, pero el trabajo apenas le reporta utilidad. El protagonista pierde inters como individuo, porque as lo exige el novelista que prefiere reflejar el ambiente y los acontecimientos sociales, cada vez ms orientados hacia la revolucin. Alejandro 111, que quiere vengar el asesinato de su antecesor, precipita las cosas. A lo largo de la novela encontramos las situaciones ms desparejadas; al lado de marxistas hallamos cristianos tolstoianos y zaristas convictos, que van explicando su particular visin del mundo. Aunque La vida de Klim Samgin permanece inconclusa, se puede ver en esa novela una especie de resumen de toda la vida y la carrera artstica de Gor ki, Sobresalen algunos capitulas y los bosquejos individuales de ciertos personajes que pueden contarse entre los mejores especmenes del modo de escribir realista. "Por su grandiosa construcci6n -comenta E. Lo Gatto- la obra figura entre las ms representativas del escritor y del esfuerzo que l realiz, pese a la excesiva funcin atribuida al razonamiento en perjuicio de la accin; los personajes aparecen con frecuencia tan s610 para enunciar una verdad o pseudoverdad y desaparecen; asimismo, largos dilogos y numerosos episodios tienen la misma funcin un poco artificiosa." W. IVAKIN

LA VIDA DE KLIM SAMGIN


Zizn' Klima Samgina

Publicada a partir de 1932, La vida de Klim Samgin es una crnica histrica de la vida rusa entre 1880 y 1917. "Este libro ha sido pensado desde hace mucho tiempo, despus de la revolucin de 1905.1906, cuando la 'inteligencia' que se consideraba revolucionaria -yen efecto particip en cierta manera en la organizaci6n de la primera revolucin- comenz en 1907 a pasarse bruscamente a la derecha... Me vino entonces el deseo de tratar la figura de cierto 'inteligente'. En Sarngin quise representar un 'inteligente' de valor medio, que pasa por toda una serie de estados anmicos buscando en s mismo un lugar independiente en la vida para poder conseguir tiempo material e interior." La vida de Klim Samgin presenta una atm6sfera pica donde el tono acusatorio se desprende de toda intenci6n preconcebida y adquiere un relieve de evidente verdad, que s610 son capaces de dar las grandes obras de arte. Toda la vida rusa, incluso la de los cuentos autobiogrficos y de las novelas, est puesta al servicio del personaje central, tipo de "inteligente" tal como debi6 ser efectivamente en la existencia cotidiana del doloroso y obsesivo periodo hist6rico cercano a 1905. Klim Samgin, en efecto, cumple el proceso que Gorki quera reflejar, es un hombre mediocre, sin grandes momentos en su vida, aunque procura conseguir una individua.

LOS PEQUEOS BURGUESES

Meschan
Estrenada en 1902 por el Teatro del Arte de Mosc bajo la direcci6n de Stanislavski, Los pe. queos burgueses, a diferencia de Bajos fondos, es un acta de acusaci6n contra la burguesa rusa basada en una visi6n y un mtodo realistas, mientras que la obra siguiente se halla an ms penetrada del aliento romntico de los primeros cuentos gorkianos consagrados a la vida, a las ideas y a las aspiraciones de los vagabundos. La acci6n transcurre en una ciudad de provincia rusa y enfrenta a dos generaciones; el comerciante Bessemenov y sus hijos, que pretenden liberarse de la rutinaria opresin paterna. Piotr frecuenta la casa de Ie1ena, joven viuda que se rene con jvenes idealistas que discuten sobre los problemas del hombre. Aunque a Bessemenov no le agrada el comportamiento de su hijo, es casi convencido por su pariente Pierchijin de que los conceptos antiguos

590

GORKI estn superados. Pero Piotr no es un revolucionario, pese a haber sido expulsado de la universidad por sus ideas avanzadas; no comprende que alguien puede interesarse por las gentes pobres. Tatiana, hija tambin de Bessernenov, se siente atrada por Nil, su hermano adoptivo, muchacho realista que despreciando las filosofas de su hermano, se dedica al trabajo como maquinista. Cuando Nil anuncia a su padre adoptivo que se va a casar con Pola, ste monta en clera alegando el desprecio por las costumbres, ya que considera falta de respeto e ingratitud no haberle pedido a l permiso. Mientras Bessernenov y su esposa se alejan ofendidos por la conducta de Nil, Tatiana llora el compromiso de ste, a quien ama, e intenta suicidarse con un veneno, pero se lo impide la llegada de sus padres. Piotr se declara, aprovechando que el intento de suicidio les ha reunido, a Ielena y la muchacha juega con este afecto, reprochndole sus vacilaciones y su falta de decisin. El ambiente de la casa y su carencia innata de voluntad -que Tatiana haba ya comprendidohan transformado a Piotr en un ser intil. El ltimo acto desenvuelve el nudo favorablemente para los jvenes que consideran el trabajo como fuente de vida. Nil y Pola discuten con Bessernenov y le demuestran que la poca en que el padre era el dueo de otras vidas ha pasado ya. Mientras Pala y Nil se marchan dispuestos a fundar un hogar y a inaugurar el camino de la esperanza basada en la realidad de su trabajo, Tatiana permanece sentada, sin inters por ninguna cosa, con su voluntad perdida. Bessemenov expulsa a Ielena a la que Piotr sigue, y queda solo, vencido. Los antiguos modos y maneras de vida estn ya caducos, han sido derrotados por los nuevos brotes de un humanismo marxista que tendr su da en un futuro que hay que preparar. Los pequeos burgueses es ante todo una crtica de carcter sociar contra la burguesa. "Gorki asust a sus lectores y espectadores -dice M. Slonim- acostumbrados a la gris y triste trivialidad de la penltima dcada del siglo XIX con sus apasionados y coloridos hombres y mujeres, que juegan con sus vidas, se atreven a desafiar la ley y la sociedad, y estn animados por un tremendo anhelo de libertad e independencia... No ocult la crueldad, la ignorancia y los instintos 'asiticos' del hombre comn. Su descripcin realista tiene a menudo el sabor agrio de una exposicin despiadada." W.
IVAKIN

BAJOS FONDOS Na dne Drama en cuatro actos estrenado en 1902 por el Teatro de Arte de Mosc y suspendido inmediatamente por orden del zar, pese a su xito y al magnfico montaje de Stanislavski. La acci6n de Bajos fondos transcurre en un refugio de pobres, entre vagabundos, personajes favoritos del escritor ruso. Un viejo usurero, Kostylev, ha hecho de un s6tano un asilo nocturno para los que carecen de domicilio; a l llega Vaska, ladrn y amante de Vasilisa, la mujer del usurero, aunque est enamorado de Natasa, hermana de Vasilisa; sta induce a su amante a matar a Kostylev por amor a ella. Vaska lo hace pero no por Vasilisa, sino para librar a Natasa de la brutalidad y la tirana de Kostylev y de su hermana, que la odian. Mas esta accin resulta secundaria, pues lo que Gorki pretende darnos es un cuadro, un ambiente; as vemos otros personajes como Ana, que, enferma, no puede levantarse, mientras su marido Andrei trabaja en sus cerraduras. El bar6n, pordiosero que recuerda constantemente tiempos mejores, verdaderos o falsos; el actor, que suea con aplausos que jams tuvo, y un viejo pordiosero que llega de la mano de Natasa, el cual replica al bar6n cuando ste le cuenta un pasado aristocrtico: "Sin embargo, se es hombre. Se haga lo que se haga, no importa como se disimule, se nace y se muere hombre. Y siempre, por lo que yo veo, los hombres se hacen ms inteligentes, ms valiosos, y aunque sus vidas sean peores, quieren siempre ser mejores... los testarudos." En esta frase se halla contenido el significado revolucionario de la obra. Mientras en el tugurio se desarrollan peleas, borracheras y partidas de cartas, Ana, que ha empeorado, muere en su camastro abandonada de todos. Vaska, por fin ruega a Natasa que se case con l para huir juntos lejos de aquella vida miserable y de opresi6n moral. La muchacha, tras muchas dudas, acepta; sorprendida por Vasilisa, sta se vengar de ella golpendola. En la pelea subsiguiente, Vaska propina un puetazo a Kostylev que provoca su cada y su muerte. Cuando Vasilisa acusa a su amante de haberle matado, Vaska denuncia sus instigaciones. Natasa, que asiste a la conversaci6n, cree que la pareja estaba de acuerdo para desembarazarse del usurero y pierde toda su fe en Vaska. Luk, el viejo bondadoso, ha desaparecido para entonces. El ltimo acto nos presenta el desenlace

591

GOTTFRIED por medio de la chchara de los pordioseros que recuerdan al viejo con respeto y comentan sus palabras de esperanza en la vida y confianza en el hombre; graciase-ellos sabemos tambin que Vaska ser condenado a trabajos forzados y que Natasa se ha.escapado. La obra se cierra con una frase del barn, que entra procedente del patio: "El actor se ha ahorcado al enterarse de que el sanatorio al que quera ir para curarse no existe, que todo era una patraa de su imaginacin alimentada brutal y burlescamente por los dems." Bajos fondos es una orga de miseria -escribe G. Krainsky- fruto de la injusticia social, una dolorosa mezcla de luz y fango que Gorki describe con el fin de que su pintura suscite horror, y con el horror, amor. Bajo un cuadro de tanta abyeccin se oculta un profundo amor hacia el hombre, un ansia de vida y de luz que inspira las palabras mesinicas de Luk: "Hay que amar a los vivos.la los vivos!"
W.IVAKIN

GOTTFRIED VON STRASSBOURG


Goujried van Strassbourg (s. XIII), fue un ilustrado burgus alsaciano, en contacto con la cultura cortesana, que compuso bajo los Stauffen Tristn e Isolda.

TRIST N E ISOLDA Tristan und lsolde Obra inconclusa que apareci hacia 1210 escrita por Gottfried von Strassbourg. Su fuente haba sido la versin francesa de un Roman de Tristan et lseut del clrigo Toms de Bretaa anglonormando del que slo conocemos fragmentos. La leyenda celta de los amores de Tristn e Isolda fue llevados a su culminacin potica por Gottfried, que los elev al nivel espiritual y religioso -aunque se trate de una religiosidad que pese a su apasionado misticismo se aparte mucho del dogma asctico y de las normas de la Iglesia-. El joven Tristn, representando a su to, el Rey Marke de Cornualles, mata en combate singular al cuado del rey de Irlanda, Morolt. La envenenada espada de ste hiere a Tristn y la herida slo puede ser sanada por la reina de Irlanda. Tristn, disfrazado de juglar, con nombre de

Tantris, llega hasta la reina; es curado y ensea msica a Isolda, la hija. Ms tarde, el rey Marke lo enva nuevamente a Irlanda a buscar a Isolda, que debe casarse con el rey. El joven hroe vence a un dragn y la reina y su hija reconocen en l al antiguo cantor; Isolda se enamora de l pese a saberle el matador de su to Morolt. Su pasin es ms fuerte que su espritu de familia. Isolda marcha con Tristn, en calidad de esposa de Marke, pero una bebida mgica, preparada por Brangane, doncella de Isolda, desencadena en sta y en Tristn una ardiente pasin recproca. Gottfried no concibe la bebida como un filtro demoniaco, sino como smbolo de una fuerza sobrenatural, activa en el mundo. La bebida imprime a los amantes una infinita capacidad de amar, siempre que acepten la totalidad de la vida, su dicha y su dolor, su felicidad y su sufrimiento, y pongan vida y muerte a los pies del amor: "Que Dios disponga, dijo Tristn. / Sea la vida o la muerte, / me ha envenenado dulcemente. / No s lo que va a ser. / Esta muerte me llena de gozo. / Si la encantadora Isolda / ha de ser mi muerte, / a gusto implorar / una muerte eterna." Con tales palabras el bardo expresa una heroica aceptacin del destino del amor. La pasividad del edelen herzen -el corazn noble- ante el amor, es el motivo central de la novela. Gottfried describe un ideal que l ha intentado realizar en la vida. El noble rey de Cornualles termina por expulsar a los amantes. Solos, se refugian en una gruta que da motivo a uno de los pasajes ms notables y conocidos del poema. Al cabo, Marke ordena a Tristn que abandone el reino. ste parte hacia Normanda y all siente un principio de amor hacia Isolda "la de las blancas manos", hija del duque [ovelins a cuyo servicio se haba puesto Tristn. Los ltimos versos se demoran en las consideraciones vacilantes del protagonista, que no sabe ya con certeza a quien ama, alternativa. mente atrado por las dos Isoldas; aqu se interrumpe el poema prototipo de la poca cortesana. Lo ms importante en Gottfried es la defensa de ese amor continuo, de esa fuerza irresistible que al apoderarse de dos nobles corazones llegaba a un estado donde todo era posible y que por su misma calidad pasional daba un carcter secundario a la culpa y el perdn; ms all de lo humanamente comprensible, el himno al amor levantado por Gottfried, tal como se adue del corazn de sus hroes, sintetiza los lmites de un mundo vlido por s mismo y el de un destino

592

GOTTSCHED sealado por vnculos indisolubles: "Amor cautivador / que enlaz y trenz / dos corazones en su dulce vnculo / con tan gran maestra, / con tan maravillosa fuerza / que en todos sus aos / nunca pudieron desligarse." atmsfera que Gotthelf crea, a la abundancia verbal y al calor emotivo. Tanto en su clera como en su humorismo, en la stira como en e! humanitarismo cristiano, por sus cualid~des vitales y las espirituales, Gotthe!f forma parte de las gentes que describe. Pero es al mismo tiempo psiclogo y crtico; ayudado por la distancia penetra en los pliegues ms hondos de los corazones de los personajes. Gotthelf era un educador de! pueblo que viva entre aldeanos y que sigui siendo un predicador en sus relatos. spero, rudo, rico en intuicin y conocimiento de la vida, el autor no perdona detalle, y sin embargo, su espritu de humorismo y de tragedia capta los eternos rasgos del hombre. Combati e! espritu liberal de su poca, e! atesmo, la impiedad y la urbanizacin de la vida; todo ello lo hizo en defensa de una vida natural y sencilla, ligada a las fuerzas de la tierra y justificada ante la fe. Fue ante todo e! escritor de la laboriosa vida cotidiana de los campesinos, sabiendo "que, a travs de lo visible, cruza un misterioso invisible; que un maravilloso cordn une a los hombres entre s y no slo los pone de modo inexplicable en relacin con la naturaleza, sino tambin con un mundo superior, que entre las formas de la materia y las manifestaciones de todas las fuerzas se presentan influjos y efectos recprocos de los cuales nada se perciben los sentidos". Su labor fue muy apreciada por Ke!ler, que escribi sobre su obra: "En ella tenemos nada menos que un rico y profundo tesoro de primitivas y bsicas materias nacionales, populares y poticas."

J.

VLEZ RrCARDOS

GOTTHELF, Jeremas

Albert Bizius, verdadero nombre del novelista suizo Jeremas Gotthelf (1797-]854), naci en Murten, estudi teologa en Berln y ejerci como pastor eclesistico en distintas poblaciones. Sus narraciones estn escritas en el dialecto suizo del cantn de Berna, lo que le vali el apodo de "El historiador de los aldeanos". Entre sus novelas ms conocidas sealaremos: UI e! pen, Dinero y espritu, Ul e! arrendatario, Ana Babi [owager, etctera.

DINERO Y ESpRlTU Geld und Geist Narracin que forma e! ncleo principal de los Cuadros y costumbres suizas (Bilder und Sagen aus der Schweiz, 1842-1846) y que expone y pinta la vida aldeana tal cual es, con un estilo vigoroso, pico, difcil de leer sin embargo por hallarse en el dialecto de! cantn de Berna. Tras muchos aos de paz, e! matrimonio Anneli y Christien se enfrentan a las primeras divergencias debido al dinero. El hogar se convierte en un infierno en e! que incluso los hijos se sienten abandonados. El rezo del padrenuestro en familia les salva sin embargo de la ruina, al recordarles que deben perdonar a los dems. Nuevamente reina la paz hasta que e! menor de los hijos, Resli, se enamora de una hermosa muchacha cuyos padres ven en e! enlace de los jvenes una magnfica ocasin para hacerse con dinero. Nuevamente el hogar pasa por das amargos: el espritu y el dinero luchan, las relaciones entre ambas familias se tensan, hasta que por fin Anneli, a punto de morir, bendice el matrimonio de su hijo con Ana Mareilli. La trama, como puede apreciarse, es demasiado simple; adems est preada de inconsecuencias y pormenores falsos. Si la novela merece leerse hoy todava, ello se debe al lenguaje, a la densa y original

J.

VLEZ RrCARDOS

GOTISCHED, Joahnn Christoph

[oahnn Christoph Gottsched (1700-1766), naci en [udithcnhjrch, cerca de Koenisberg (Alemania), y estudi en la universidad de Leipzig, de la que fue profesor de lgica. Sus escritos literarios alcanzaron gran resonancia en Alemania; pero desdichadamente aconsej a sus compatriotas modelos clsicos y franceses, por lo que pronto sus polemista> le derrotaron. Entre sus escritos destacan Poesa crtica y algunas de sus comedias, como Catn e! soberbio, hoy irrepresentables.

593

GOZZI POEsIA CRITICA

Versuch einer critischen Dichtkunst


GOZZI, Cario Publicada en 1729, las reglas de Poesa crtica se juzgan hoy como una pieza de arqueologa literaria, pero la primera mitad de! siglo XVIII consider a su autor como e! legislador potico de su poca y su crtico ms agudo. Lo que ahora nos parece pedantera y mal gusto, fue en su tiempo cumbre de la sabidura literaria ms infalible. Gottsched consideraba la literatura como una escuela de! saber: "El saber es principio y fuente del buen escribir." De ah que su arte potico repudie de modo tajante el estilo barroco y la introduccin de elementos maravillosos o inverosmiles en la literatura. sta debe ser clara, ordenada, moralmente til y guiada por la sana razn humana. Su ser est en e! juego del ingenio; su forma en e! orden, y la medida; y su fin pretende e! mejoramiento de las costumbres. Todo esto se jutsificaba ciertamente como reaccin contra e! barroco. Pero Gottsched se lanz al extremo opuesto, con sus preceptos para e! drama, la fbula, e! poema didctico y dems gneros. Horacio y e! francs Boileau inspiraron al alemn sus reglas, que pretendan la vuelta a la retrica clsica que e! barroco haba distorsionado. Pero e! clasicismo de sus maestros fue convertido por Gottsched en trivialidad. Siguiendo fuentes francesas y antiguas, defendi las tres unidades: accin, tiempo y lugar; o sea, que la accin deba ser simple, que e! drama deba transcurrir en una jornada de diez horas ya que "la noche est hecha para dormir" y que no deba cambiarse el lugar de la escena. Gottsched tena razn al combatir e! teatro sensacionalista de las tropas errantes, y propugnaba un drama depurado en los asuntos, las ideas y la forma, y basado en la vala de los textos. La tragedia francesa clsica era e! gran modelo y e! crtico crey que e! remedio para los males literarios consista en la imitacin lisa y llana de lo francs La imitacin se converta as en regla de buen gobierno y Gottsched predic con e! ejemplo, sobre todo en e! teatro al que dio obras que, desde e! punto de vista teatral, patentizan un talento muy mediocre. Sin embargo, la literatura alemana debe a Gottsched e! impulso que prest a sus afanes de orden, de limpieza en e! idioma, de someter la creacin artstica a las prescripciones de la sana razn, aunque contrariamente relegara en el olvido e! teatro popular, vivo e intuitivo.

Carla Gozzi (1720-1806) naci en Turin (Italia) de jamilia aristocrtica, estudi letras y perteneci al ejrcito. Combati el mal gusto literario y todo lo que de plebeyo haba en la literatura de su tiempo, arremetiendo contra la Ilustracin; entre sus obras se hallan: El amor de las tres naranjas, Turandot, La extravagante Marfisa, El pjaro Belverde, etc.

LA EXTRAVAGANTE MARFISA

Marjisa bizarra
Poema satrico en doce cantos y en octavas, publicado en 1774, que pretende ser una stira de las costumbres venecianas setecentistas y al mismo tiempo una burla de la ideologa de la ilustracin. Para ello presenta un cuadro de! antiguo rgimen francs, con Carlomagno chocheando y sus palacines convertidos en libertinos y sigisbeos; Oliveros es un hipcrita y Gano un rufin. Marfisa, a consecuencia de las lecturas de novelas modernas se ha convertido en una dama histrica y enamoradiza que tiene por caballero a un vulgar casanova llamado Filinoro. Toda la sociedad est corrompida, la familia destrozada por las nuevas costumbres que imponen e! adulterio como signo de aristocracia. Los personajes se mueven en medio de un mundo debilitado, depravado por la mala literatura materialista, sin virtudes civiles ni patriticas, sin religin ni moral alguna, dominado por sacerdotes hipcntas y mundanos, por charlatanes y aventureros. En medio de tal corrupcin, los mercaderes venden Francia -los despojos de una Francia saqueada- al extranjero; reina el caos general. Este cuadro apocalptico esta concebido de forma potica, pero todas las estrofas carecen de enjundia, de perfeccin, pues Gozzi, aunque intentaba semejarse a Pulci y a Berni, no pudo librarse de la torpeza y la imprecisin que caracterizan su lrica. El poema delata un conocimiento perfecto de los clsicos y de la tradicin, y al mismo tiempo una educacin literaria ms voluntariosa que slida. "En este poema -ha escrito el crtico E. Rho- se revela la verdadera naturaleza de Gozzi, aquel reaccionario que quera defender el mundo del absolutismo, el trono

. VLEZ
594

RICARDOS

GRABBE y e! altar, la jerarqua y la familia, y en realidad en lugar de cantar con nostalgia su valor, pone al desnudo su inexorable gangrena. Este poema es una stira feroz, de la que nada se salva, dictada por un acre pesimismo, y en la cual la singularidad de Pulci, de Folengo y de Rabelais, se funde con la biliosa misantropa de Swift, Pero la bilis no dicta poesa; su enojo es cerebral, su stira cargada y forzada."
P.
MONTAS LOZANO

GRABBE, Christian Dietrich


Christitln Dietrich Grabbe (1801-1836), natural de Westialia, qued marginado de la "lo ven Alemania", del clasicismo y del romanticismo, intentando con sus esfuerzos crear un drama realista, popular y nacional. Desde sus comienzos llev una vida miserable. Antes de recibirse de abogado haba comenzado a escribi0 pero un grave quebran. temiente psiquico apresur6 su temprano fin. Entre sus piezas ms famosas se hallan: El duque Theodor von Gothland, Broma, stira, irona y significacin ms profunda, Don Juan y Fausto, Federico Barbarroja, Napole6n o los cien das, Anbal, La batalla de Arminio, etc.

pechas sobre la muerte de uno de sus hermanos, sembrando la duda en e! nimo de Theodor que cree responsable de! fratricidio a su tercer hermano; con objeto de vengarlo, teje una red de horribles delitos: mata a su hermano en duelo, persigue a su esposa que tambin muere, se rebela contra el rey, se yergue sobre su propia subjetividad y arremete contra todo creyndose en posesi6n de la verdad absoluta, hasta que por fin se descubre a s mismo vctima de la astucia infernal de! moro. Tras ajusticiarlo como merece, e! propio Theodor pone fin a su desenfrenada carrera de crmenes. La pasin sanguinaria y asesina de la pieza es casi grotesca: "Destructor, despiadado, vida / y muerte, dicha y desdicha, / encadenado, impera / -con toda su opresora fuerza- / e! monstruoso destino sobre nuestras cabezas." Este sentimiento de indefensa sumisin al destino opresivo es el motivo central de todos los dramas de Grabbe. La historia es para l una fatalidad oscura e inevitable, y las ideas, sombras o meras frases. La individual realidad es ms fuerte que toda fe en las ideas. Aunque en conjunto la tragedia adolece de juventud, contiene escenas de verdadera fuerza y versos de gran belleza; los caracteres alternan tambin entre 10 inverosmil y lo exaltado.
L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

EL DUQUE THEODOR VON GOTHLAND Herzog Theodor oon Gothland El primer intento dramtico de Grabbe, El duo que Theodor oon Gothland, tiene mucho de Sturm und Drang, en una exageracin que bordea lo grotesco, quizs por su absoluto nihilismo. Escrita en 1822 y publicada cinco aos ms tarde, la pie. za en verso fue enviada a Tieck por el joven autor; el mximo jerarca de la literatura alemana del momento emiti un juicio negativo de El duque Theodor uon Gothland, pero no dej6 de asomo brarse ante la violencia y la fuerza que encerraba en s la obra. El duque Theodor, dueo de las tierras de Suecia, ha ofendido gravemente al moro Berdoa que, convertido en jefe de los ejrcitos fineses, ataca las tierras de su enemigo. Durante una entrevista de los dos rivales, el moro acta sagazmente y deja en el espritu del duque sos-

BROMA, STIRA, IRONtA y SIGNIFICACIN MS PROFUNDA Scherz, Satire, Ironie und tiefere Bedeutung En 1822 escribi Grabbe la nica comedia que sali6 de su pluma y que' no vio las tablas hasta 1907: Broma, stira, ironla y significad6n ms profunda. Su humorismo grotesco y simb6lico deriva, ms que del romanticismo, de la tradicin bajoalernana que ya en Eulenspiegel mezcl la irona con el chiste crudo. La comedia, como todas las obras de Grabbe, es mucho menos adecuada para la lectura que para la representacin. Tiefere Bedeutung expresa en el ttulo, con burln sarcasmo, la idea de la carencia de sentido del mundo y de la vida. Tick proporcion a Grabbe el modelo formal para su comedia en el cuento El gato con botas,' pero en sta alienta otro espritu, doloroso y cnico. En su fuga, el diablo aterido de fro cae en tierra donde es recogido por algunos cientficos que 10 transportan hasta el palacio de

595

GRABBE

una baronesa. Cuando despierta, todos comprueban su mala educacin; rompe los muebles en las espaldas de los cientficos para hacer lumbre y calentarse; se sienta en el suelo y se hace pasar por cannigo. Los cientficos y la baronesa Liddy discuten acaloradamente; de aqu y de all, el diablo consigue saber los pormenores de la casa. La baronesa tiene un novio oficial, el barn Wernthal y dos admiradores, el duque de Mordax y el seor Mollfells. El diablo se entrevista con el primero al que propone comprarle la bella Liddy para que pueda pagar sus deudas; a Mordax le promete la joven a cambio de que mate a trece sastres; ambas proposiciones son aceptadas por los dos caballeros. Cuando por perentoria necesidad el diablo visita la herrera, el maestro forjador, asustado, cuenta al maestro de escuela, un viejo genialoide y beodo, cuanto ha visto; el maestro decide preparar una jaula para apresar al diablo; el cebo que pone el viejo maestro en su interior es la Historia de mi vida de Casanova; y, en efecto, la trampa da resultado. Entre tanto la baronesa llega a una casa de campo donde ha sido atrada por Mordax por consejo del diablo con objeto de apropiarse de ella en colaboracin con una banda de ladrones. Cuando Liddy percibe la trampa en que ha cado, se ve sola, pues el megalmano poeta Rattengift que la acompaaba no sirve para las luchas que han de seguirse; afortunadamente llegan en ese momento el maestro y su confidente Mollfells, con el diablo enjaulado. Tras derrotar a los enemigos, Mollfells podr casarse con Liddy; y mientras la pareja se dice palabras cariosas, surge la abuela del diablo encarnada en una joven bellsima, que abre la puerta de la jaula y desaparece con su nieto bajo tierra. Por su parte, el maestro ha perdido el sentido de la realidad y habla crticamente de la literatura alemana. En esta crtica hay que buscar el mensaje de la obra. Con cnica gracia algo romntica Grabbe se burla de una literatura que participa, en el fondo, del romanticismo. L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

DON JUAN y FAUSTO Don luan und Faust Grabbe lograba de manera perfecta las vastas escenas de masas -es decir, el teatro histrico-s-; pero su estilo realista se inclinaba a una prolijidad 596

ms narrativa que dramtica; por otro lado, lo conceptual no era su fuerte; de ah que fracasara el ms ambicioso de sus dramas, Don luan y Fausto, con el que quera superar a la vez a Mozart y a Goethe. Esta tragedia, escrita en 1829, es la ms fcil de llevar al teatro, a pesar de los rpidos y lejanos traslados de una escena a otra, los truenos y los fuegos infernales. Consta de cuatro actos. Los dos protagonistas estn unidos por el amor a una misma mujer, doa Ana, a pesar de la completa oposicin de sus caracteres: sensual el de don Juan, pensador el de Fausto. La accin se desarrolla en Roma, y en la cima del Montblanc, donde el diablo ha construido un suntuoso palacio para Fausto. Don Juan parece locamente enamorado de doa Ana, la hija del embajador espaol en Roma. Frente a su amor exaltado y romntico est siempre el contrapunto realista, y a veces lleno de humor, de su criado Leporello. Cobarde, se sirve de su criado para alcanzar sus fines, y junto con l se acerca al balcn de la amada para que Leporello le averige dnde puede encontrarse con ella. ste se sirve a su vez de su amor falso por la criada de doa Ana para saber 10 que su amo le ordena. Grabbe ridiculiza en varios ocasiones la figura romntica de Don Juan. As cuando aparece doa Ana en el balcn y pregunta a Leporello si conoce a la criada: "Don Juan. - ...Alumbraba a la seora cuando sali a la ventana, ojos negros, un lunar en la mejilla, piel blanca, un brazo tierno y lleno y un talle delicado no pueden negrsele-. Leporello, -Y todo eso lo visteis mientras cay sobre vos como un guila el rayo de la belleza de doa Ana?" O tambin cuando Lisette, la criada de doa Ana, se dispone a dar un beso a Leporello, que acaba de engaarla: "Lsette, -Ven, toma el beso y no me olvidesl -Don Juan: Atrsl Quin se atreve a besar donde yo estoy? -Leporello: Eh, seor. -Don Juan: Por tu vida, cllate! La nica comida de la que jams puede uno hartarse es el beso; cuando se toma en mi presencia se me roba la comida de la boca." Fausto, el mago doctor, ha venido a Roma llevado por su afn de saber. En su habitacin del Aventino se desespera por averiguar la causa ltima de las cosas. Niega la fe y quiere afianzarse en este mundo, pero una vez conseguida la paz interior, cuando conozca la inquietud profunda de la naturaleza. "Tierra, suelo, en el que tengo que echar races, que me ha dado a luz, soy un tronco arrancado, seco, si no puedo poner el pie en tu marca, si no puedo

GRA<;:A sacar de ti fuerza y alegras ..." Como no encuentra la paz que busca y ha buscado durante toda su vida, firma un pacto de sangre con el diablo: "Exijo que me ayudcs a descifrar el mundo y los hombres, su existencia, su finalidad ..." -le dice a Satans, que le baja a los abismos infernales y le sube al cielo estelar, sin que por ello Fausto se sienta satisfecho-. Entonces el diablo le ofrece un retrato de doa Ana y Fausto queda prendado de su belleza, exigiendo al diablo que se la presente. Ya tenemos a los dos protagonistas enfreno tados. Don Juan ha conseguido con e! ardid de su criado entrar en el jardn de! palacio de doa Ana y le declara su amor el mismo da en que sta se va a casar con su prometido don Octavio, pariente de su padre. Don Juan jura que ser suya. Asiste a la boda, y despus de la consagracin se vuelve a servir de su criado para retar a don Octavio y matarlo fcilmente, como buen espadachn que es. Fausto, que ha sido presentado a doa Ana por el diablo como conde de Mezzocampi, rapta a la recin desposada en medio del tumulto que se forma y se la lleva al castillo fastuoso que aqul ha construido para ellos en el Montblanc. El gobernador don Guzmn, tpico noble espaol para quien el honor lo es todo, desafa en duelo a Don Juan y muere atravesado por su espada. Libre ya del obstculo del marido y el padre, Don Juan, a quien el diablo ha cambiado la residencia de la mujer deseada, se pone en camino para conseguirla. Una vez que llegan al Montblanc, Fausto les manda por los aires a Roma. Leporello y su seor aterrizan en el cementerio donde est enterrado el gobernador, a quien han erigido una estatua. Don Juan intenta burlarse de la estatua a la que invita a un banquete que dar en su casa. Mientras tanto, el desgraciado Fausto procura seducir a doa Ana valindose de todas las artes mgicas de que dispone. Y al no conseguirlo, la mata. Entonces llama al diablo para comunicarle que dentro de una hora ser suyo, pero no sin antes haberle comunicado la noticia a su rival. Fausto cree reducir as a Don Juan a la desesperacin, mas no lo consigue; si la hermosa doa Ana ha muerto, todo se arregla buscando otra. El doctor, llevado entonces de su desesperacin, se arroja en brazos del diablo, aunque sin renunciar a su pugna: "Luchar contigo de eternidad en eternidad, y es posible que venza, que te vuelva a pisar, como ya lo he hecho." Satans se queda esperando a Don Juan despus de haber enviado a Fausto al infierno. En casa del amante infatigable todo est dispuesto para el banquete. El nico invitado que asiste, entre relmpagos y trueos, es la estatua de piedra del gobernador. Don Juan quiere combatir con ella sin conseguir nada. Ha venido para que se arrepienta de sus crmenes. Don Juan se niega en rotundo y es arrastrado entonces por el diablo en medio de llamas y rayos. Y as mueren los dos protagonistas sin haber alcanzado su objetivo. El drama es de un gran efecto escnico, aunque el desarrollo interno de la tragedia de Fausto, por ejemplo, carece de continuidad, de interioridad, salvo en algunas escenas en que logra un acen:o verdaderamente humano. La figura de Don Juan carece tambin de real dramatismo, pues no se enfrenta a nada, no participa en el agn sino que es ms figura de contrapunto irnico que carcter o pathos dramtico. La figura de doa Ana es esquemtica mientras que la del diablo resulta incierta y contradictoria. Entre Fausto y l hay una relacin invertida en que la pasividad corresponde al diablo. Por otro lado, el drama no surge del choque entre los dos protagonistas, que slo se enfreno tan en dos ocasiones; se trata pues de dos dramas personales separados, por un lado el de Don Juan, por otro e! de Fausto; si se tocan, es solamente con valor tangencia!. "La belleza de esta tragedia -comenta G. Gabetti- se halla toda en escenas sueltas, de una grandiosidad casi apocalptica, en las que los dos titanes proyectan sus sombras gigantescas, movidas por una fantasa que no conoce lmites y que cautiva, aun cuando no logre darnos una obra orgnica. Por estas escenas sobre todo, y por los efectos teatrales a que puede dar pie, la ca6tica tragedia -en la cual confluyeron elementos culturales diverssimos, desde el satanismo de Buron hasta los ideales revolucionarios de la 'Joven Alemania'- ha demostrado una segura vitalidad y ha sido llevada varias veces a la escena."

L.

ASTUDILLO

GunRREz

GRA<;:A ARANHA, Jos Pereira da

los Pereira da Graca Aranha (1868-1931), naci en Maranhao (Brasil) y se doctor en Leyes. Diplomtico, fue socio fundador de la Academia Brasileira de las Letras y director de la revista luso brasilea Atlntica. En-

597

GRACQ
tre sus obras ms conocidas figuran: Canan, Malazarte, Una esttica de la vida, El viaje maravilloso, etc.

GRACQ, Julien
[ulicn Gracq seudnimo de Louis Poirier, naci6 en Saint-Plorent-le-Vieil (Francia), en 1909, y alcanz6 el xito con su primera obra, Au Chateau d'Argol, largo relato de carcter potico inspirado en la tradici6n del "romannoir" y del surrealismo. Sus principales obras, novelas-poesa, se titulan adems de la citada: Un bello tenebroso, Un baIc6n en el bosque, La orilla de las Syrtes, (Premio Goncourt, 1951), etc.

CANAN Cana Novela publicada por Jos Pereira de Graca Aranha en 1902 que segn Guglielmo Ferrero deba "ser considerada la novela de la Amrica contempornea". Su ncleo temtico reside en el encuentro de dos emigrantes alemanes, cuyos opuestos criterios debaten a travs de la obra de las posibilidades futuras de la tierra que los ha recibido, el Brasil: "El principio del amor me sustenta y protege. Yo estoy entre aquellos que son consolados por l..:' afirma Milkau el idealista que confa en el porvenir americano. Pero Lentz, el prusiano prctico y egosta, le responde: "Ve como todo te desmiente. Este matorral que atravesamos es fruto de la lucha, de la victoria del fuerte." En cuadros sucesivos se describen las difciles condiciones del medio brasileo, la voracidad y la injusticia que se reparten sus dones, la vida trabajosa y desencantada de muchos personajes humildes. Entre estos sobresale Mara, una pobre inmigrante abandonada por su novio. En plena miseria, casi como un animal, da a luz un nio, pero carece de fuerzas para protegerlo de una piara de cerdos que lo devora. Denunciada por la hija de sus patrones, la acusan de haberlo asesinado. Interviene entonces Milkau, que se apiada de ella, y huyen juntos. S610 en esa uni6n cabe una esperanza, dejando de lado e! rencor y hasta la pretensi6n de una justicia imposible. Poco tiempo despus de su publicaci6n, e! tambin novelista Jos Versimo, afirm6 que Canan entra en la categora de las novelas sin enredo, que forman "la gran mayora de la literatura contempornea." el drama intenso que la anima es fundamentalmente interior, pero los sentimientos, las sensaciones y las ideas vibran en ella como actos". Para Antonio Alatorre Canan es la novela del conflicto entre la violencia y el amor. "O, ms propiamente, es el planteamiento de ese gran conflicto y de otros conflictos accesorios. Su remate no es la sntesis deseada, ni el trinnfo de! amor, sino la esperanza de una armona cuya consecuci6n ser obra del hombre del maana."
SANTIAGO CASTE!.

EN EL CASTILLO DE ARGOL Au Chateau d'Argol La primera novela-poemtica de Julien Gracq, publicada a los veinte aos (1938) est construida con ayuda de temas romnticos que se haban puesto de moda hacia 1925. Alberto, el personaje protag6nico, ha comprado a instancias de un ami. go el misterioso castillo de Argol sin verlo; llega a sus posesiones constituidas por un extrao e imponente edificio que parece haber sido construido por un arquitecto singular y sobre manera original; posee una fachada medieval, italiana, y un techo de pizarra pese a estar instalado en la Bretaa. Las ventanas, dispuestas irregularmente, sugieren una distribuci6n interior sorprendente, De hecho, los corredores llenos de vueltas parecen "recorrer como las venas el inmenso bajel de! castillo" que ofrece "la imagen de un laberinto en tres dimensiones", Mesas de bano, divanes de cuero, butacas, tapiceras, espejos, todo el mobliario sorprende por su "disponibilidad", A lo lejos se percibe una gran laguna griscea y una barquichuela; un poco ms lejos, el mar. Cuando el personaje llega a su castillo, es verano; e! sol resplandece con un calor tormentoso, pesado y sofocante que presagia la tormenta, A poco se unen a Alberto su amigo Herminien y la bella Heide que se enamorar de su husped, e! cual, a cambio, sentir por ella s610 tierna amistad, Pasean juntos durante todo el da, por los jardines, y s610 se ven con Herminien por la noche; ste que de la maana hasta el ocaso sufre por la ausencia de su amiga, se muestra brillante, ir6nico y voluble. Alberto, fascinado por todo lo que la imaginaci6n enfebrecida de su amigo ve en Heide,

598

GRASS experimenta malestar por la pobreza de sus sentimientos respecto a la mujer. El otoo transcurre insensiblemente, las lluvias aparecen. A los das grises suceden las negras noches. Sin nada que hacer, sumidos en largas meditaciones que les llevan a "la obsesiva uniformidad de la lluvia", un poder de penetracin extrao y montono que pasa sin debilidad apreciable y se prolonga en los sueos, los habitantes del castillo se evitan y no pronuncian ms que insignificantes frases cuando se encuentran en algn corredor. El horror del invierno y de sus pasiones va a engullirles en breve. Este relato, lento y corto, donde poco a poco va imponindose una tensin insoportable es, en trminos absolutos, extraordinario. Todo, desde ese extrao y fascinante decorado hasta los sentimientos de los seres ideados por Gracq, que parecen, ms que vivir, pasar constantemente en una atmsfera de pesadilla, cautiva gracias a su belleza, tan grande, que termina por resultar insostenible. El estilo de julien Gracq, de bsquedas en que se acumulan amplias imgenes, con frecuencia simblicas, contribuye por un lado a realzar el placer, muy delicado, muy sabio y un poco mrbido que procura la lectura de En el castillo de Argol. JULIO E. GRANDE junio de 1953, durante el alzamiento de los obreros alemanes contra el rgimen comunista de Walter Ulbricht. A primeras horas de la maana de ese da, los albailes que se hallaban trabajando en la Avenida de Stalin, de Berln, iniciaron un movimiento de protesta al que se unieron enseguida obreros de otras ramas profesionales y la mayor parte de las ciudades importantes de la Repblica Democrtica Alemana. El motivo de la rebelin parta del descontento que reinaba entre la poblacin trabajadora desde haca tiempo, debido a la escasez de alimentos, a las privaciones materiales y a la falta de libertad. El motivo formal del levantamiento obedeci al drstico aumento de las normas de rendimiento acordado con carcter de ley por el Gobierno. Esta disposicin, que tena por objeto compensar las dificultades productivas y econmicas en que se hallaba la Alemania oriental, exiga de los trabajadores un incremento' del rendimiento de trabajo del orden del 10 por 100. Esta arbitraria imposicin del Partido agot la paciencia y la proverbial docilidad de los trabajadores alemanes, que decidieron rebelarse. La muerte de Stalin, ocurrida unos meses antes, contribuy tambin a desencadenar el alzamiento, que hubiera podido abocar a una revolucin y a un derrocamiento del rgimen si los tanques rusos no la hubieran reprimido inmediatamente. El levantamiento de carcter espontneo y popular fue tergiversado por el Gobierno de Ulbricht. En un comunicado dado a conocer el mismo da de los disturbios, el Gobierno de la Repblica Democrtica afirmaba: "Los disturbios ocurridos son la obra de provocadores y agentes fascistas de pases extranjeros." Del mismo tenor fueron los comentarios del Neues Deutschland al da siguiente. Poco despus de iniciada la rebelin, una delegacin de obreros se dirigi al teatro Schiffbauerdamm de Berln, en donde se hallaba Bertolt Brecht con su equipo de colaboradores ensayando la Vatzkabe de Strittmatter. Los obreros acudieron al famoso dramaturgo en busca de ayuda moral y con la peticin formal de que Brecht redactara un manifiesto que los obreros quedan leer desde los micrfonos de la emisora norteamericana Ras. Estos dos hechos: el levantamiento contra Ulbricht y la visita de los obreros al teatro Schiffbauerdamm, constituyen el fondo histrico sobre el que Gunter Grass construye su obra Los plebeyos ensayan la revolucin. Grass opera con material histrico globalmente verdico, pero sin copiar servilmente la realidad.

GRASS, Gnter

Gnter Grass naci en Dantzig en 1927 de padre alemn y madre polaca, estudi pintura y escultura y se dio a conocer en las letras con un volumen de poesa. Vivi algn tiempo en Pars, donde escribi El tambor de hojalata, considerado como el documento literario ms inslito y atrevido de los ltimos veinte aos. Ha publicado adems: El gato y el ratn, Aos de perro (novelas); Treinta y dos dientes, Todava diez minutos hasta Bfalo, Las cocineras perversas, Los plebeyos ensayan la revolucin (teatro), etc.

LOS PLEBEYOS ENSAYAN LA REVOLUCIN Die Plebejer proben den Aufstand

Los plebeyos ensayan la revolucin es una obra documental estrenada en el Schillertheater de Berln de 1966. La accin transcurre el da 17 de

599

GRAVES As, en la obra de Grass, la pieza ensayada por Brecht es la Tragedia de Coriolano de Shakespeare. Este retoque queda por lo dems justificado, puesto que Brecht, al mismo tiempo que ensayaba en el teatro Schiffabauerdamm, estaba traduciendo la obra shakesperiana. Los principales personajes de Los plebeyos ensayan la revoluci6n son una transcripcin ms o menos velada de personas reales. La figura del "jefe" es un retrato de Bertolt Brecnt; Helene Weigel, su mujer y colaboradora, aparece en la obra de Grass como "Volumnia", el personaje femenino de Shakespeare. Por lo que respecta al personaje Kosake, se trata de una caricatura del escritor comunista Kurt Bartels, conocido generalmente bajo el seudnimo de Kuga. Gnter Grass persigue dos objetivos a la vez: de un lado, intentar canalizar a posteriori la actitud de Brecht en las decisivas horas revolucionarias de! 17 de junio; del otro, interpretar desde su plano personal y sin concesiones polticas o sentmentales de ninguna clase, el verdadero significado de la rebelin de los trabajadores berlineses. Las simpatas ms o menos vagas que Brecht poda sentir por el proletariado en rebelda eran menos fuertes que su adhesin al rgimen comunista. En e! ltimo prrafo de la cartera escrita por Brecht a Ulbrich e! mismo da 17 -que Grass aprovecha ntegramente- se deca: "Constituye para m una necesidad testimoniarle en este momento mi solidaridad con e! partido Socialista Unificado de Alemania." Por lo que respecta a los prrafos levemente crticos contenidos en la carta, Brecht saba que no iban a publicarse y que slo se daran a conocer los pasajes en que Brecht rnanifestaba su adhesin al Gobierno, como efectivamente ocurri. Es cierto tambin que Brecht en otra carta posterior, peda justicia y clemencia para los obreros y se solidarizaba a su manera con ellos. En cuanto a la posicin de Grass frente a los obreros berlineses, no es menos crtica y sarcstica que la adoptada frente a Bertolt Brecht, Grass se identifica con los motivos de la rebelin pero ridiculiza a sus protagonistas. La sinopsis que Grass hace del proletariado alemn es a ratos cruelmente demoledora, Grass utiliza a veces una tcnica descriptiva o diagonal en que las situaciones son fragmentariamente expuestas, como por ejemplo, en la escena decisiva en que e! albail herido y la peluquera, relatan como ha sido arrancada la bandera roja de lo alto de la Puerta de Brandenburgo. Este estilo impresionista y cortado se hace a veces inaccesible. Otra de las dificultades 600 de Los plebeyos ensayan la revolucin, estriba en que Grass intercala en sombra pasajes o motivos del Coriolano de Shakespeare, o bien alude a situaciones de la Roma de Coriolano para referirse a los acontecimientos del da de la accin. Este desdoblamiento situacional o temtico resta naturalmente nitidez a los dilogos y a la misma accin, aunque por otra parte, sea una prueba del virtuosismo escnico del dramaturgo. As, por ejemplo, la fbula shakesperiana de la barriga y de los miembros de! cuerpo, juega un papel esencial en la obra del alemn. Determinadas pregun. tas o respuestas de algunos personajes de Los plebeyos ensayan la revolucin solamente pueden ser plenamente entendidas en funcin del Coriolano del ingls. Ocurre a menudo que el "jefe" y sus asistentes estn hablando de la nueva adaptacin escnica de Coriolano (mientras Volumnia y los obreros esperan respuestas concretas sobre el levantamiento del proletariado berlins). La pieza de Grass no se limita a ser una obra teatral circunscrita a un periodo concreto de la historia alemana; Grass plantea en ella al mismo tiempo el problema de las relaciones entre el intelectual y el poder poltico, y sobre todo, la eterna problemtica de la revolucin.
MARCOS SALAS

GRAVES, Robert
Robert Graves naa en 1895, en Londres, y estudi en Cambridge. Recin terminados sus estudios hubo de incorporarse al e;reito para tomar parte en la guerra de 1914.1918. En 1922 abandon Inglaterra para ejercer como catedrtico en la Universidad de El Cairo y para afincarse posteriormente en la isla de Mallorca. Adems de sus poemas, ha publicado novelas como Yo, Claudia, Claudio el dios y su esposa Mesalina, La hija de Homero, y ensayos como El asfdelo comn, La diosa blanca, etctera.

POEStA Robert Graves ha reunido los poemas que vena publicando desde 1916 en dos volmenes separados: Collectcd Poems (1938) y Poems (1938-1945). En los prefacios a estas dos obras expone una ac-

GRAVES

titud poco comn a la poesa: "Para m, la prueba de! valor de un poema no resida en su cohesin y su verdad, sino en su poder para encantar a un pblico numeroso", escribi al frente de los libros citados; y en e! segundo: "Escribo poemas para poetas, stiras o grotescos para gente espiritual. Para la gente en general escribo prosa y estoy contento con que no se d cuenta de que no hago otra cosa." Robert Graves ha vacilado durante algn tiempo entre dos teoras de la poesa; la poesa de tradicin inglesa y la de tradicin europea; y termin convirtindose a otra distinta, pues considera la poesa como "ltimo residuo de la sigo nificacin en cuanto al lenguaje, libre ya de todo adorno extrnseco, toda contemporaneidad super. ficial y base didctica". Oh amor en m, lnterrupci6n y Los bardos constituyen una buena introduccin a su lrica. En 1921 public The Pier glass, que relataba una crisis de su vida, efecto de su experiencia blica. W hipperginny, poemario de 1922, revela de manera semejante una vena ms agresiva, ms macabra que sus primeros versos, llenos de visiones pastorales e ingenuamente romnticos. En estos "cantos de la experiencia" que son en realidad los que componen Whipperginny, Graves trata de! tema de la guerra, los sueos que le asedian y que no logra ni comprender ni dominar por completo. El conflicto se agrava adems por la intervencin de! corazn y de la razn; e! amor no es ya un sentimiento simple y el poeta deplora la prdida de la emocin pura en el soberbio poema titulado Amor perdido: "Aguzron se tanto con e! dolor sus ojos / que ver podan como, por instantes, crece / la hierba o una hoja: claramente / a travs de un ptreo muro ver poda, / o al sobrecogido espritu de un hombre / por su garganta, con la muerte, huir. / Poda, de ms all de dos provincias, or / y an no pronunciadas vuestras palabras escuchar. / De la lar. va o e! ciempis e! rumor tenue / en sus tristes odos resonaba, / y tambin ruidos, por tan leves, / inconcebibles: la succin de la hierba, / la charo la de! gusano, e! mandibular chasquido / de la polilla que la ropa agujerea, / e! gemido de la hormiga que transporta / cargas enormes, de las que se precisa / -con chirrido de nervios y fatigada respiracin-, / e! zumbido de la araa cuando teje / y los menudos susurros, murmullos y suspiros / de! indolente gorgojo y de la mosca. / Tanto e! sufrimiento le aguz los sentidos / a este hombre, que vaga, tal un dios o un ladrn, / por dentro y por fuera, por arriba y por aba-

jo, / en busca sin reposo de su perdido amor." El poema ms original de este periodo de crisis es sin duda Alicia, que libera al poeta de su miedo e introduce cierto agnosticismo y una nota de irona en su obra. El brujo Virgilio afirma que la poesa es una inspiracin rara que no puede subordinarse a un problema o a la ambicin, al mismo tiempo que condena la decadencia de la poca contempornea. El castillo niega la posibilidad de escapar a la prisin de nuestra vida y de nuestros pensamientos. Desde este poemario la poesa de Graves se fue haciendo ms crtica, ms deseenfiada respecto a las generalizaciones. Durante la dcada de los aos treinta, Graves se volc en otros gneros literarios: autobiografa, novela histrica, etc., y no compuso poemas. Su reputacin fue entonces eclipsada por la de Stephen Spender, W. H. Auden y Cecil Day Lewis. Los ternas blicos y de incertidumbre reaparecieron en sus ltimos versos: Evocando la guerra, La derrota de los rebeldes, nos muestran la guerra como un fenmeno cuya vuelta es tan inevitable como la de las estaciones. Adems de la simplicidad y la libertad, slo e! amor permanece como smbolo positivo; e! hundimiento de la sociedad implica la promesa de una renovacin. Una casa en el campo representa la herencia de la civilizacin y de la poesa que e! poeta abandona para comprometerse por e! camino de la experiencia, de! experimentoo En sus ltimos poemas, Graves parece haber resuelto e! conflicto entre su cabeza y su corazn, parece haber hallado definitivamente a la Musa que defini en sus ensayos La diosa blanca y que adopta el nombre de Ariadna en su poema Teseo y Ariadna. El joven zapatero y El superviviente sealan las etapas de una exploracin ms libre de la poesa, mientras que e! volumen titulado Poemas y stiras (Poems and Satires, 1951) seala la meta espiritual de un autor que ha luchado mucho para descubrir, conocer y aceptar e! poder de! amor. Desde 1927 Graves ha publicado diez veces sus versos bajo e! ttulo de Poemas o Volumen de poemas; cada nuevo libro contena la mayor parte de las obras contenidas en e! volumen anterior. La obra potica de Graves se sita a medio camino entre la poesa tradicional y los grandes innovadores de! siglo xx; continuamente ha ensayado formas nuevas. El crtico Richard Church halla una semejanza entre l y e! poeta satrico de! siglo XVI John Ske!ton, a quien Graves ha estudiado; y es cierto que el poeta moderno muchas veces se expresa en versos bruscos, casi

601

GREEN rudos, que recuerdan las impas baladas del profesor de Enrique VIII. Aunque Graves haya escrito mucho sobre la antigua querella literaria entre el clasicismo y el romanticismo, ha terminado por adoptar una posicin intermedia, sometiendo el fervor romntico de sus ltimos versos a un proceso de anlisis clsico o "metafsico".
FERNANDO VERA

YO, CLAUDIO 1, Claudias Novela histrica publicada en 1934, que trata de biografiar novelescamente al emperador Claudia, aquel joven semiidiota nacido el l.0 de agosto del ao 10 antes de Cristo, de quien Suetonio escribi que "tena la cabeza pequea y trmula, la boca enorme, balbuceaba, confunda las palabras y rea de una manera estpida, su cuerpo estaba mal conformado y su inteligencia pareca tan obtusa que ni siquiera podr aprender las cosas ms elementales". Estaba destinado sin embargo a convertirse en Emperador de los romanos, con tra sus deseos y contra las previsiones dinsticas ms fundadas. Autor de crnicas histricas y sentenciosas, Claudio gan con el tiempo el favor de Augusto y de su abuela Civia por su erudicin y su equilibrio. Convertido en sacerdote de Marte, el joven prncipe se desmaya ante la sangre vertida durante un sacrificio, por lo que su abuela tiene que esconderle y casarle por la fuerza con la robusta Urgulanilla, que le detesta. Claudio se separar de ella para desposar a Aelia, hermana de Sejn, que su to Tiberio le obligar a repudiar. El depravado hijo de Germnico, el emperador Ca lgu la, le forzar a contraer matrimonio con Mesalina. Yo, Claudia, trata ms de las desgracias conyugales y familiares del futuro emperador y de los sucesos que le rodean, que de analizar la psicologa de los personajes. El xito de la novela indujo a Graves a continuarla en Claudia, el dios y su esposa Mesalina (Claudius, the God and his wife Messalina), publicada poco despus, que relata la existencia del emperador tras su nombramiento. Claudio, de quien el pueblo se re porque balbucea y anda a saltos, acta como un avispado poltico. Realiza reformas financieras, gubernamentales y sociales; abole los crueles decretos de Calgula; ocupado por los asuntos de estado, ignora durante mucho tiempo 602

las perversidades de su esposa Mesalina. Cuando su amante Calpurnia le revela las intrigas, los asesinatos y las orgas de su mujer, Claudio la repudia y por fin la hace asesinar por el coronel de su guardia. Frente a la siniestra figura de Agripina, cuarta esposa de Claudio, que le asesina para que suba al trono Nern, el personaje de Herodes Agripa encarna al amigo fiel del emperador. Antes de morir, sin embargo -apoyndose en la deificacin de que ha sido objeto tras las victorias romanas en Gran Bretaa-, realiza una depuracin de los secuaces de Mesalina, aunque con visible disgusto. Graves ha querido describir la decadencia de la civilizacin occidental mediante la del mundo romano; abundan los detalles autobiogrficos en estas dos novelas: el joven Claudio recuerda al joven poeta viviendo entre los "philistins" de Charterhouse y el emperador dirigiendo la campaa de Gran Bretaa. Se ha reprochado a Graves su libertad para con la historia, por prestar a sus personajes frases y concepciones demasiado modernas. Pero su intencin no es otra que explicar de nueva forma, en trminos pasados, un pasado acabado. Mientras Walter Scott y Alejandro Dumas presentaban los personajes antiguos ms heroicos o ms malvados que los del presente, Graves subraya el carcter permanente de la accin y de los motivos humanos.
FERNANDO VERA

GREEN, Iulen

[ulien Green naci en 1900 en el sur de los Estados Unidos, escribe en francs y reside en Francia. Entre sus principales novelas se hallan El viajero sobre la tierra, Las llaves de la muerte, Moirt, Adriana Mesurat, Leviathan, Minuit, etc. Ha cultivado el teatro, Sur, El enemigo, La sombra, que nada aaden a su mundo novelesco. Desde 1928 publica regularmente un Diario de gran valor para la comprensin de sus personajes.

M1NUIT Publicada en 1936, Minuit se desarrolla en tres partes; las dos primeras sirven para preparar la ltima, la ms enigmtica y angustiosa. La ma-

GRIBOYEDOV

dre de la pequea Elisabeth, al encontrarse abandonada, se suicida. La nia, de 10 aos, huye de sus tas, cuya brusquedad, estupidez y manas le producen horror. Encuentra refugio junto a un excelente hombre que la educar con sus propias hijas. En la segunda parte vemos a Elisabeth, adolescente ya, envidiada por sus dos compaeras, pero adorada por su padre adoptivo; el da en que sus tas, que han abandonado en manos de aqul la carga de su educaci6n, la reclaman para confiarla a alguien que hace tiempo se interesa por ella y ofrece tomarla en una institucin educativa que dirige en una regin lejana, una crisis cardiaca mata al pobre viejo. Elisabeth ser, pues, confiada al desconocido. La tercera parte nos lleva a Fontfroide, antiguo convento construido sobre un pe6n desde el que se domina un precipicio y al que Elisabeth llega bajo una lluvia torrencial. Poco a poco descubre que e! actual propietario, e! seor Edme, ha reunido en este asilo a los menos afortunados de sus parientes; que todos se han doblegado ante sus manas singularsimas; y que es el desconocido por el cual se mat su madre en otro tiempo; que, torturado por los remordimientos, trata de recobrar la serenidad con e! culto a lo invisible; cuenta con la muchacha, en quien ha credo adivinar una predestinada, para que los conduzca a todos hasta el coraz6n de las regiones misteriosas en los que ella penetra ya por su cuenta mediante e! sueo. Elisabeth cedera quiz al vrtigo si no se sintiera atrada por Sergio, un joven campesino bruto y salvaje. El final se hace pronto dramtico: hay una cita sorprendida, un tiro disparado por Sergio, una huida por los tejados, y Elisabeth, dominada por el vrtigo, cae en el abismo "al que perteneca", imagen del destino humano, solitario, agitado y solicitado al mismo tiempo por la carne y por el espritu. En su [ournal, Green explica que esta obra inslita y barroca necesita aclaracin. En Elisabeth podra verse la imagen del alma humana que atrada por el espritu, simbolizado por el seor Edme, se deja arrastrar hacia el abismo por la materia, representada por el joven seductor. Los personajes de Julien Green son dolorosos, estn torturados por su propia existencia, rodeados por los apetitos de la carne y las exigencias imposibles de su fe. Se trata de caracteres dbiles, deslumbrados con frecuencia por bruscas llamaradas pasionales que tras minuciosos anlisis les conduce hasta la inevitable tragedia final. Julien Green

maneja un francs rpido, con un gran poder sugestivo en las descripciones y un vocabulario preciso.
ERNESTO DE DIEGO

GRIBOYEDOV, Alejandro

Alejandro Griboyedou (1795-1829), personalidad verdaderamente excepcional por su cultura (jurista, diplomtico y lingista, conoca alemn, francs, ingls, italiano, latn, griego, rabe y persa), lo fue tambin por su vida; militar en la Rusia Blanca y el Cucaso, fue como diplomtico a Persia, donde fanticos que atacaron la embajada le dieron muerte.

LA DESGRACIA DEL INGENIO Gore ot urna Durante e! primer cuarto del siglo XVIII, la literatura rusa fue el campo en que lucharon arcaizantes y renovadores, no slo en cuanto a disputas estilsticas, sino tambin, en cuanto a mentalidades y opiniones polticas de dos generaciones distintas. La crtica del atraso ruso y la necesidad de reformas, el desacuerdo con los mayores y la rebelin de la palabra, obligada a guardar silencio, encontraron su expresin artstica acertada en La desgracia del ingenio, brillante comedia en verso que presenta a Chatski, joven noble que regresa a Mosc tras un largo viaje por el extranjero y encuentra a la joven que ama bajo la influencia de una sociedad anticuada y murmuradora. El padre de la muchacha, Famusov, se interesa s610 por vivir conforme a su rango, por ofrecer tertulias y por discutir con sus amigos. Su secretario, Molchalin, un hombre que asiente a todo, hace su carrera mediante el oportunismo vil, adulando no s610 a sus superiores, sino incluso a los ms bajos subordinados de ellos. El ntimo de Famusov, corone! Skalozub (en el cual vieron los contemporneos de Griboyedov la caricatura del general Arakcheyev, el cruel y reaccionario favorito de! zar), es el viejo soldado que cree que los libros son fuente de todo mal y que recomienda quemarlos sin distinci6n, alabando los castigos corporales como mejores maestros de la juventud que Voltaire. Griboyedov muestra en su comedia una

603

GRILLPARZER galera completa de viejos momificados, de viudas codiciosas, de petimetres imbciles y de militares estpidos. Molesto por la estupidez y la pedantera de este conjunto de monstruos, Chatski, desilusionado tambin del amor, huye para reanudar sus viajes. Escrita por un poeta que se consideraba a s mismo romntico, La desgracia del ingenio, result sorprendentemente realista. Muchos de sus personajes estaban tomados de la vida, hablaban de sucesos corrientes y aludan a hechos de la poltica rusa contempornea. La representacin de la obra fue prohibida, pero se la ley vidamente en copias manuscritas (1824). Los jvenes nobles que sentan como Chatski, comenzaron a formar sociedades secretas con e! propsito- de derribar el gobierno. Sin embargo, el levantamiento militar que promovieron e! da en que se iba a coronar al nuevo zar Nicols 1, fue ahogado en sangre (14 de diciembre de 1825). Pero los decembristas haban entablado ya el largo y formidable duelo de un siglo entre la sociedad educada y e! gobierno. La desgracia del ingenio, slo apareci ntegramente en las tablas aos despus de la muerte del autor (1833), que con ella se convirti en el primer dramaturgo ruso de carcter moderno. En cuanto al lenguaje, posee gran frescura. Griboyedov luch contra la estrechez rtmica, para ence. rrar en su estructura e! lenguaje de la conversacin cotidiana, logrando, gracias a esos versos y a esas rimas un lenguaje convertido en patrimonio comn. W. IVAKIN LA ABUELA Die Ahnfrau Tras varias tentativas juveniles, el primer drama que Grillparzer hizo representar fue La abuela, en 1817, obra "escrita en una especie de fiebre"; se trata de una nueva versin de la romntica tragedia del sino, con bandoleros, espectros, dagas y sombra atmsfera. Hbilmente desarrollada, mezcla el drama fatalista a la manera de La novia de Messina y e! teatro romntico. Nuevamente nos enfrentamos aqu con una culpa antigua que han de pagar e! conde Borotin, ltimo miembro de la familia. En pocas remotas, una mujer de su linaje fue apualada por su marido entre los brazos de su amante. El espritu de la adltera est condenado a presenciar el exterminio total de la familia, que ha mantenido en secreto durante mucho tiempo la amenaza que sobre ellos late. Borotin tiene dos hijos. Una nia, Berta y un nio, [arornir, que fue raptado a los tres aos, y que sin saber su procedencia se ha convertido en bandolero. Obligado por una fuerza misteriosa, Jaromir ronda el castillo de sus padres y salva a Berta en una ocasin de las manos de sus compaeros que la haban raptado. Los jvenes se confiesan a poco su amor mutuamente y urden una pequea artimaa para conseguir del conde permiso de matrimonio. [aromir se presenta en el castillo como un caballero perseguido por unos esbirros que desean matarle. Barotin le concede a su hija, pero la tragedia alcanza ya su clmax de violencia. Los bandidos son atacados por una compaa de soldados, a la que ayudan el conde y sus siervos. Jaromir vacila entre su amor por Berta y la camaradera de los bandidos; es sta ltima la que le incita al final y blandiendo e! arma fatal con que su abuela fue matada, se lanza a la luoha; en el fragor de la noche, hiere a su padre que, moribundo se entera que Iaromir es su hijo. Ante la nueva, Berta se envenena, enloquecida, mientras [aromir, perseguido por los soldados, sube hacia la cripta de! castillo; ante l aparece una figura femenina velada, igual que su hermana; es la abuela, que con su abrazo pone fin a la descendencia de los Borotin. El drama posee una flexibilidad en su estructura versificadora y teatral que, en la fecha de su estreno, hizo presagiar al gran dramaturgo que los aos confirmaran. Obra tpica del gnero romntico, La abuela, posee todos los defectos del gnero, desde ese "deu ex machina" que surge al final, hasta los

GRILLPARZER, Franz Franz Grillparzer (1791-1892), naci en Viena (Austria), estudi leyes y trabaj como funcionario del Estado hasta que su fama como poeta le permiti vivir del Arte. Gran amigo de 'Beethouen y Schubert, sinti admiracin desmesurada por el teatro clsico espaol, especialmente por Lope de Vega. De sus obras teatrales destacan: La abuela, Ve Hocino de oro, Las olas de! mar y del amor, Fortuna y fin de! rey Ottokar, Un fiel servidor de su seor, La juda de Toledo, El sueo es vida, Libussa, etc.

604

GRILLPARZER
tpicos de los bandoleros, las noches, las tempestades, el sino, etc. Sin embargo, los tetrmetros ymbicos prestan una desenvoltura a los personajes que les hace vivir bajo el acartonado ropaje con que el joven Grillparzer los ha vestido.
L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

SAFO Sappho Estrenada en 1818, Sato sigue muy de cerca a

embargo, el fin supremo de la vida." La incursin en otro tipo de existencia distinta al arte es casi siempre fatal para el artista, viene a decir el poeta que en la estructura y planteamiento del drama demuestra conocer perfectamente el desarrollo de la pieza en las tablas. Cuando en 1821, lord Byron vio representado el drama, exclam: "Grillparzer, nombre diablico que es preciso irse habituando a pronunciar. Esta tragedia es grande y sublime. Quin es el poeta? Yo no lo conozco, pero la posteridad lo conocer. Grillparzer es grande, antiguo, pero no tan sencillo como los antiguos, y con todo, sencillsimo para un moderno."

La abuela, pero es profundamente distinta; en


ella Grillparzer se aproxima a la forma del drama anmico goethiano. Recuerda a Ifigenia, la tragedia de la mujer genial, de corazn amante, cuya celebridad potica le impide ser sencillarnente mujer. Safo, al concluir las Olimpiadas en que ha sido consagrada como suprema poetisa, pretende bajar de las divinidades lricas y amar terrenalmente al joven Faon, Sedienta de amor persigue al joven y bello navegante, que pronto se da cuenta de que la' admira, pero no la ama: "La corona de laurel, all donde la veas, / es un signo de sufrimiento ms que de felicidad." La joven esclava de Safo, Melita, atrae ms los ojos de Faon que la poetisa misma, la cual se venga, al comprenderse derrotada, descargando golpes en la joven inocente. Y cuando va a inmolarla, pual en mano, aparece Faon que le arranca el arma y demuestra claramente a Safo de quien proceden las flechas que Eros ha lanzado contra su corazn. Safo no puede soportar la vida sin su amor y decide permanecer en las alturas celestes de la poesa, cumpliendo con su tragedia sin rebajarse a mezquindades terrestres. Tras despedirse de los seres queridos, asciende a una roca que da al mar y se arroja al abismo para reunirse con los inmortales. La lnea argumental es terriblemente sencilla, con lo cual adquiere una serenidad a la que dan todo su valor los ritmos (quinarios ymbicos) muy adecuados al tema. El dulce verso ymbico descubre la intimidad de todo artista para el cual la creacin es, en cierto modo, un divorcio de la vida normal. Si su arte es verdadero y nace de su propio ser, a l le debe una dedicacin celosa y exclusiva. Es el mismo tema del Tasso goethiano, una confesin personal de Grillparzer, que con sorprendente madurez de espritu, cala profundamente en la soledad del artista, en la reanudacin y la nostalgia de la vida: "y la vida es, sin

L.

ASTUDILLO GUTIRREZ

EL VELLOCINO DE ORO Das goldene Wlies La triloga El vellocino de oro representada en 1826, toma su asunto del tpico clsico: el vellocino haba sido tratado ya por Eurpides, Sneca, Corneille, Klinger, etc. Medea, la herona de la triloga, tena ilustre estirpe, pero Grillparzer, con una fuerza que slo Shakespeare posey hasta entonces, exacerb hasta lo monstruoso la figura demoniaca de su herona, la brbara mujer de la Clquide antigua raptada por el griego [asn. Por amor a ste, Medea traiciona a su padre y asesina a su hermano; pero [asn la abandona al enamorarse de otra mujer, Creusa, hija de un griego. Presa de salvaje desesperacin, Medea mata a su rival y a sus propios hijos, a los que asusta tanta furia. Una homicida mezcla de amor y odio origina aquella cruel venganza. La furia y el desengao de esa mujer enamorada y abandonada, nacen de una naturaleza elemental y absoluta y alcanzan su paroxismo hasta producir un ser brbaro, incapaz de asimilarse a la civilizacin de los griegos. Pero Grillparzer no pretendi renovar el mito del vellocino de oro, sino que se sirve de la leyenda para convertirlo en un maligno demonio destruc toro El nuevo modo de concebir al hombre y su cambiada sensibilidad trgica, se manifiesta en el hecho de que el autor no presenta el destino como una fuerza exterior al ser humano, sino como una intrnseca fatalidad del carcter. Grillparzer era un psiclogo audaz, profundo y de clara visin que saba de los abismos y demonios encerrados en el alma humana, muy distantes del idealismo heroico y moral de Schiller: "Qu es la dicha terrena?

605

GRILLPARZER Una sombra! / Qu es la fama terrena? Un sueo! 1" La melancola cavilosa y meditabunda de principios del siglo XIX (enfermedad espiritual que se manifiesta tanto en Byron como en Musset, Puskhin, Leopardi, etc.) es un eco del sentimiento barroco de la vida. Grilloarzer lo resuelve denunciando la renunciacin, ia fatiga, la desconfianza en las propias fuerzas, la duda que quiere evadirse hacia la calma del idilio, de la pureza del corazn, de la callada soledad: "Slo una cosa nos da la dicha, / y es la callada paz interior / con el seno libre de culpas. / Pues la grandeza es peligrosa, / y la fama un juego vano: / lo que nos da, son sombras ftiles, / y lo que nos quita es mucho." "En esta pica triloga -comenta G. ZurliniGrilIparzer realiza los cnones. Sin preocuparse, al igual que hizo Hebbel, por el contenido filosfico de su obra, crea unos personajes vivos sujetos a todas las pasiones humanas."
L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

LAS OLAS DEL MAR Y DEL AMOR Des Mures und der Liebe Wellen El drama Las olas del mar y del amor estrenado en 1831 retoma un tema de la Antigedad y es otra tragedia de amor, pero de un amor hecho de entrega y sacrificio. El poeta griego Museo, que vivi en el siglo v antes de Cristo, refiere el trgico fin de los amantes Hero y Leandro. Ella es una sacerdotisa dedicada al servicio exclusivo de Afrodita, pero al enamorarse de Leandro siente que votos y vida anterior no tienen ninguna importancia y que amarle hasta morir es su verdadero sino. La penetracin con que GrilIparzer trata el desarrollo del amor en la orgullosa y casta sacerdotisa, la realizacin de su entrega a la pasin y a la ternura sensual, y la culminacin de todo el proceso en un heroico sacrificio son nicas. Cuando Leandro se ahoga al cruzar el Helesponto, Hero slo piensa en seguirlo y as lo hace. En esta versin del tema mtico Grillparzer no consigue slo una obra dramtica de extraordinario efecto a pesar de su sencillez, sino un admirable poema de amor. Felicidad y dolor, pasin y castidad traman la tragedia. Lleno de ternura es el lrico lenguaje en que parece verterse la msica interior del carcter y el paisaje viens: "Un susurro o un murmullo aqu o all. / Todo el cortorno pareca despierto, en movimiento. / En el espeso follaje, un

sorprendente meneo, / como si soplara el viento; pero no haba viento." Y cuando describe el sacrificio de la sacerdotisa y contempla el mar: "La mar, bramando, ascenda alta por la ribera. / Las estrellas relumbraban, como ojos parpadean tes, / y toda la noche pareca un secreto a medio revelar. / y aquella torre era, de tanto sordo empuje / y ligero movimiento, centro y meta." Esta msica verbal no volver a orse en la literatura alemana hasta Hugo van HofmannsthaI. Pese a este drama de ternura y amor, la biografa de Grillparzer no parece indicar que l estuviera dotado de semejante actitud para la entrega amorosa. Pas casi medio siglo junto a su amada Kathi Frlich, sin que ni l ni ella encontraran la palabra decisiva. Tambin en este punto, el signo de Grillparzer fue la dolorosa renuncia que expresan los siguientes versos: "As estaban los dos, buscando unirse, / incorporarse enteramente uno a otro. / Pero fue en vano. A pesar de la lucha, la ira, el llanto, / ella sigui siendo mujer y yo segu siendo yo." Con Las olas del mar y del amor el xito de GrilIparzer haba llegado a su punto culminante, lo que se explica por la perfecta armazn dramtica y por un lenguaje cuya musicalidad no ha sido superada. El pueblo viens de su tiempo no recibi la obra con gusto; "no estaba maduro evidentemente para las particularidades de una obra maestra -comenta Alfred Klaar-, pues apareci en la escena algo que se mantuvo en un trmino medio hasta entonces desconocido, entre el tono elevado de los viejos clsicos y el realismo del presente que dominaba con sus productos ms simples las tablas, algo que se movi ms all de toda convencin".
L.
ASTDDILLO GUTIRREZ

EL SUEO ES VIDA Der Traum, ein Leben

El sueo es vida, comedia en tetrmetros ymbicos estrenada en 1834, constituye una rareza en la produccin de GrilIparzer, que imita aqu el barroco espaol y la perfeccin escenogrfica del teatro municipal de Viena. Inspirada en Caldern y en un cuento de Voltaire, es un sueo o cuento de hadas transformado en teatro. Parte de su excelencia emana del encanto oriental de sus personajes y escenario, pero la fbula es una inversin de la concepcin calderoniana. El joven Rustn, cuyo deseo de hazaas y aventuras le impulsa a abando-

606

GRILLPARZER
nar su tranquila felicidad y a la muchacha que le ama, vive en sueos la suerte que habr de correr su ambicin, que lo arrastra desde los grandes hechos a crueles delitos, hasta precipitarlo en el abismo. Su criado, Zanga, es el espritu maligno que a su lado le indica el camino de la perdicin. En su compaa decide Rustn ir a Samarcanda en busca de honores; pero la noche anterior a la partida el joven tiene un sueo, en el que ve su futuro. Grillparzer resuelve de manera perfecta la antinomia sueo-realidad, concediendo a la accin, lgica y al mismo tiempo irrealidad. En el camino a Samarcanda oye Rustn gritos de auxilio y ve a un hombre perseguido por una serpiente. Arroja contra el animal su lanza, pero marra e! golpe; un desconocido, desde una montaa, mata al animal. Cuando e! hombre vuelve en s, resulta ser el rey de Samarcanda; a instigaciones de Zanga, Rustn se atribuye la muerte de la serpiente, con lo que consigue honores y la mano de la hija del rey. Cuando ste comienza a sospechar la falsedad, Rustn le envenena, encarcela a los ministros y usurpa el poder arrebatndoselo a su esposa. El pueblo se subleva y Rustn tiene que huir ; desesperado se precipita por un barranco. En este momento Rustn despierta de su sueo y decide proseguir su vida tranquila al lado de los suyos, en vez de buscar honores y aventuras. La teora de Grillparzer es contraria a la de Caldern; para e! alemn, e! sueo por medio del cual e! hroe Rustn es advertido de la desgracia que cae sobre todo aquel que se entrega a la accin, es espejo de la vida. La tpica enseanza de esta obra seala que la nica felicidad accesible al hombre reside en la tranquilidad del espritu que se recoge en e! propio mundo interior. La decorativa magia escenogrfica acompaa a una accin tensa, a una tierna sensibilidad amorosa y una desilusionada experiencia de la vida. Como en e! resto de las obras de Grillparzer en El sueo es vida hallamos e! estilo noble y la compleja musicalidad de sus versos. El pblico que asisti a la primera representacin estall en ovaciones entusisticas, segn cuenta Laube, el director teatral, en el momento del ltimo acto en e! que se da por fin seguridad plena de la irrealidad de la accin; pues una vez con la clave de la realidad soada de los sucesos, fue comprendido el profundo significado de la obra, e! conflicto entre la violenta ambicin y la rectitud satisfecha que Grillparzer trata con un fino simbolismo. L. ASTUDILLO GUTIRREZ AY DEL QUE MIENTEI

Weh dem der lgt!


Despus de El sueo es vida, Grillparzer slo cambi. una vez su forma y su tcnica dramtica, en la comedia !Ay del que miente] cuya representacin en 1838 fue una catstrofe. El fracaso motiv que Grillparzer se retirara definitivamente del teatro y alimentara en s una amargura por el hecho de sentirse ignorado que estuvo a punto de llevarle al suicidio. Su ambicin le haba hecho sostener la fatigosa lucha contra la censura de Metternich; desde entonces guard las obras en su escritorio. Pospuesto en su carrera de funcionario en e! archivo imperial y desgraciado en amor, escribi su diario los siguientes versos: "Por muchas cosas que al hombre se le hagan penosas, I una es la ms amarga de todas: I echar de menos 10 que un da fue nuestro, I perder la corona que llevamos en la frente, I y, tras haber visto la propia muerte, I arrastrar el propio cadver." Con !Ay del que miente! Grillparzer escribi la comedia estilizada a que los romnticos en vano haban aspirado. En la Cr6nica de los francos de Gregario de Tours, encontr la historia que da toma a la comedia. Len, un avisado mozo de cocinas que sin llegar a la mentira declarada, consigue engaar a los brbaros y libertar de la crcel en que stos le tienen a Atalo sobrino de 9I.l obispo. Despus de prometer a su amo que no mentir nunca para conseguir la libertad de! joven, se hace vender a Kattwald en calidad de cocinero, Pronto Len se hace amigo de la simptica hija de! conde que ha de casarse con un noble pagano al da siguiente. Fiel a su palabra, Len dice a sus nuevos amos la verdad con tal descaro que nadie le cree. El viciado y presumido Atalo es convencido por el pinche de cocinero para huir, cosa que hacen junto con Edrita, la hija del conde, que les ayuda. Pasado e! Rhin, son alcanzados por sus perseguidores, pero ya Metz, plaza fuerte de los paganos, ha sido cercada por los cristianos. Edrita y Len contraen matrimonio tras el bautizo de la muchacha y el obispo encuentra a su sobrino que sale de la aventura, totalmente cambiado. Ay del que miente! es una comedia fantstica, situada entre la comicidad franca y la sonriente sabidura, y construida con gran habilidad para las leyes de la escena, que segn l mismo observa, las segua "por necesidad interior". Junto con Minna oon Barnhel, de Lessing y El cntaro roto, de Kleist Ay del que miente! figura en la

607

GRILLPARZER no muy larga lista de las comedias alemanas verdaderamente excelentes.


L.
ASTUDILLO GUTlRREZ

LA JUDIA DE TOLEDO Die [udin van Toledo Tras e! fracaso de Ay del que miente! GrilIparzer guard sus obras en la mesa de su escritorio; a su muerte se encontraron tres dramas concluidos; uno de ellos, La juda de Toledo. Est inspirado en el teatro clsico espaol, concretamente en Lope de Vega, que escribi una obra con e! mismo ttulo. Lope era e! autor favorito de GrilIparzer; en l admiraba la movilidad y elegancia escnica de sus personajes y la perfeccin de la intriga lopescaso La accin trata sobre el rey Alfonso de Castilla que, por su pasin hacia una hermosa juda, est a punto de perder a su esposa y su reino. Raque!, hija de! mercader judo Isaac (cmica figura dibujada segn el patrn de Shakespeare para Shyloc), quiere ver al rey de cerca, pese a la prohibicin de que las personas de su raza se acercen al monarca. Obsesionada por su capricho, y mientras los guardias de los jardines persiguen a los judos, Raquel se arroja a los pies de Alfonso que va acompaado de su esposa Leonor y su corte. Fascinado por la belleza de la juda y por e! dolor reflejado en e! rostro, la recibe con benevolencia; no as e! cortejo, que la vuelve la espalda indignado. Sin embargo, Alfonso ordena que junto con sus padres sea hospedada en un pabelln de! jardn a donde acude disfrazado. Ambos se enamoran, hasta el punto de que el rey olvida sus deberes para con la reina Leonor, "una rgida y fra inglesa", y para con su pueblo que nuevamente se prepara a guerrear contra los moros. Amigos, consejeros y grandes de! reino intentan disuadirle pero el amor que siente por la bella juda resiste todo obstculo. Cuando Ester le comunica que los grandes y la reina han celebrado un consejo en e! que se ha decretado la muerte de Raquel, Alfonso, encolerizado, decide demostrar su autoridad, y dejando en manos fieles a su amada, se rene con el consejo. Mientras discute con la reina, la sentencia de! consejo es ejecutada y cuando el monarca regresa al lado de Raquel la encuentra muerta. Junto al cadver de Raquel, el hechizo que la joven ejerca sobre l se esfuma: la expresin malvada del rostro del cadver le des608

encanta, y negndose a tomar venganza, parte para la guerra. Este desenlace es cruel, con la crueldad de la vida real. Lo humano es sacrificado, no slo la sensual y natural juda, sino tambin Alfonso, que pierde sus cualidades de espontaneidad y arrojo, convirtindose slo en rey, duro y monoltico como su estado, establecido por Dios y consagrado por la Iglesia. La figura que mayor vitalidad posee es Raquel, trgicamente sensual y rica de matices. Tambin sobrecoge e! monarca, no en e! pape! de enamorado, sino en el que adopta tras la muerte de la juda; endurecido y ms sabio, asume sus funciones y quiere gobernar framente, sin dar oportunidad alguna al corazn. En ningn otro drama dej GrilIparzer tan al descubierto la crue! realidad de que los seres humanos estn hechos. L. ASTUDILLO GUTlRREZ

LIBUSSA Tragedia pstuma concluida en 1848 en la que Grillparzer trata como hiciera Brentano e! mito de la fundacin de Praga, mas no siguiendo e! estilo fantstico y potico de! romntico, sino como un drama filosfico en e! que chocan entidades ltimas; hembra y varn, amor y razn, sentimiento y derecho, abnegacin y arrojo viril. Entre estos conflictos se va formando un pueblo, y una vez ms se suscita e! problema, tpico en Grillparzer, de la relacin entre individuo y comunidad. Al mismo tiempo se contraponen mito e historia, inmanencia y trascendencia, lo humano y lo divino, en una visin que comienza cuando todava los dioses son quienes gobiernan el mundo. Libussa, hija de sabias criaturas, dotada de don proftico y en comunicacin con los poderes csmicos, vaticina el gran porvenir de! pueblo eslavo, y en profunda frase define la maldicin que pesa sobre los germanos "de ojos azules"; "Pueblo ciego cuando acta, e inactivo cuando piensa". Libussa abandona su reino seguro y confunde su destino con la raza de los hombres; arrastrada por las aguas de un torrente, es salvada por un aldeano, Primislaus, que se enamora de ella. Al regresar al castillo de su padre, que ha muerto, encuentra una delegacin bohemia que solicita una de las hijas del prncipe para ser investida de la soberana. Libussa acepta el cargo e instaura un orden patriarcal y una sociedad idlica donde la libertad rige las

GRIMM

relaciones humanas. Cuando decide tomar un esposo, recuerda al joven aldeano que la salv6 y se casa con l, Pero Primislaus mantiene unas teoras completamente distintas a las de su esposa. Representa el progreso y la moral positiva del ilustracionismo, que sacrifica la felicidad del individuo a los fines de la prosperidad general. Con esta ideologa decide fundar una ciudad a orillas del Moldava, Praga. Y Libussa le sigue, sacrificando a su esposo todas sus convicciones. A ruegos de Primislaus, consagra la fundaci6n de Praga como un acto propiciatorio y proftico; tras anunciar un reino de amor sobre la tierra, Libussa, agotada por la lucha contra s misma, muere. Sus hermanas abandonan entonces Bohemia, tirando sus cinturones de oro que unidos al de Libussa forman la diadema real de Bohemia. La edad del mito acaba y comienza entonces la historia. Libussa es sin duda la obra dramtica de Grillparzer de mayor ambici6n, tanto por su contenido ideol6gico como simblico; la perfecci6n de su desarrollo y de los caracteres la acercan a "la obra de arte total, tal como la soaba Hebbel y la realiz6 Wagner", segn R. Meyer. Con esta pieza y Una querella fraternal en Habsburgo, obra tambin p6stuma, Grillparzer crea un nuevo tipo de tragedia poltica, que en el fondo es una pesimista .admonici6n a la vieja Europa humanstica, a la consagrada estructura del Estado, estamentos y moralidad, a la que vio conmoverse bajo los embates de la revoluci6n de 1848, que Grillparzer, como Stifter y Burckardt interpret como subversi6n contra los 6rdenes de la vida.

CUENTOS PARA NIOS Y PARA EL HOGAR Kinder-und Hausmiirchen


Coleccin de cuentos populares publicada entre

1812 y 1822 por los hermanos Grimm que explican en el prlogo: "En el interior de estas obras se encuentra la misma pureza por la que los nios nos parecen tan encantadores y felices; tienen por as decirlo, los mismos ojos azulados, y que no pueden ya crecer ms, mientras que los restantes miembros son todava tiernos, dbiles e incapaces para la labor de la tierra. La mayora de las situaciones son tan sencillas que probablemente se dieron casi todas en la vida; pero como todo lo verdadero son siempre nuevas y conmovedoras." Los hermanos Grimm recogieron de boca del pueblo y redactaron en el sencillo y cordial estilo de sus narraciones una serie de cuentos fantsticos populares que convirtieron en materia intrnsecamente alemana, aunque muchos de ellos provinieran de tradiciones extranjeras, francesas; por ejemplo, en los Cantes de ma mere rOye de Perrault se encuentran ya El gato con botas, Blancanieues, Caperucita roja, La Cenicienta y otros. Ya los Grimm protestaron contra el reproche de crueldad que muchas veces se ha dirigido a algunos de esos cuentos: "Buscamos la pureza de la verdad de una narraci6n directa, y que no esconde con recelo algo malo. No sabemos de ningn libro sano y fuerte que haya servido para la formaci6n del pueblo -empezando por la Biblia- donde no aparezcan tales reservas en mayor o menor grado. Pero el buen uso no ve nada malo en ello, sino, por el contrario, como dice un bello refrn, un testimonio de nuestro corazn. Los nios saben leer sin miedo en los astros, mientras otros injurian a los ngeles partiendo de las creencias populares." La fuente de los cuentos es sobre todo popular; en escasas ocasiones, empero, recurren a fuentes cultas o literarias, aprovechando a Lutero, Sachs, Mascheroch, etc. Gracias a los hermanos Grimm, los cuentos recobraron toda su frescura primitiva y no s610 se recuperaron para la infancia, pues todos ellos contienen una verdad objetiva, una lecci6n prctica, siempre superada por la irispiraci6n ms genuina y la fantasa ms sugestiva. Adems de los ya citados, la coleccin contiene otros universalmente populares, como Pulgarcito, Juan sin miedo, La hija del molinero, Barba azul, Rabanito, Los msicos de Bremen, etc. Los Grimm no destinaron su colecci6n a los nios, pero apenas la hubo ledo Goethe, escribi6 que estaba escrita

L. ASTUDILLO GUTIRREZ

lUMM, Iakob y Wilhelm

Jakob y Wilhelm Grimm (1775-1863) (1786-1859) nacieron en Hanau (Alemania) y se educaron en Steinan y en Marburgo, doctorndose ambos en Leyes. De erudicin extraordinaria y rigurosos jillogos, dieron forma literaria y encantos permanentes a los cuentos y leyendas infantiles del pais. En ese esfuerzo romntico por recuperar los tesoros de la poesa popular orientaron sus Leyendas alemanas, su Mitologa alemana y Los cuentos para nios y para el hogar, etc.

609

GRIMMELSHAUSEN "para hacer felices a los nios". El libro supone el mayor acontecimiento literario de principios del XIX alemn; desde entonces se convirti en el libro de la juventud, no slo alemana, sino mundial. C.
BARSOAIN

GRIMMELSHAUSEN, Johann Iakob Christoffel von

[ohann fakob Christoffel uon Grimmelshausen (1610 6 1625-1676), natural de Gelnhausen (Alemania), practic6 durante algunos aos el servicio de las armas, iniciando en 1658 su actividad literaria. Diez aos ms tarde apareca su Simplicissimus considerada como la primera novela nacional alemana. Otras obras suyas fueron: La vivandera Courage, El curioso mozalbete, El nido maravilloso, etc.
SIMPLICISSIMUS El mejor testimonio de la posguerra que sigui a la paz de Munster (1648) y al mismo tiempo de! estado de nimo del hombre de! barroco alemn, es la novela de Grimme!shausen Simplicissimus, comenzada a publicar en 1668. El autor configur en su obra una historia externa fcil de seguir, y una aventura interna. Cuenta el desarrollo espiritual de su hroe (en realidad un antihroe) al que hace vctima propiciatoria de las locuras de su siglo, pero al que finalmente concede e! carcter necesario para aspirar y aferrarse a lo trascendente. El personaje se halla sometido a constante proceso de desarrollo y evolucin, inquietado por la discordia entre la vida terrena y la vida celeste. Tal tensin antittica rige los destinos de la vida de Simplicissimus, hijo de campesinos a quien han sido arrebatados sus padres y su patria y que fue instruido en la fe por un ermitao. Alistado en e! ejrcito, aprende la astucia "poltica" entre la rudeza y la abundancia vital, e! goce y la miseria de! soldado; a travs de pruebas y riesgos alcanza la fama y la suerte. Pero luego viene e! derrumbamiento. Arrebatado por las turbulencias de la vida soldadesca, se convierte en un aventurero, se casa, su mujer fallece con el hijo, hace vida de eremita, adopta e! catolicismo, viaja a Pars y al

centro de la tierra, hasta que termina de solitario Robinson en una isla desierta de la que nadie ser capaz de apartarlo porque ha encontrado la paz del alma y el sentido de lo permanente tras e! vital trfago y de haber conocido todos los placeres y las exigencias de este mundo. El autor declara el motor de su moralidad cuando Simplicissimus sube a las alturas de! Mumme!see, donde el prncipe de! lago lo amonesta vivamente: "Ojal nosotros los espritus nos encontrramos en e! lugar de vosotros los hombres; cmo cuidara cada uno de soportar mejor las pruebas que os asaltan en el momento de vuestra trivial y fugaz estancia en e! tiempo; porque la vida que tenis no es vuestra vida, y la vida o la muerte no se os darn hasta que abandonis e! tiempo; yeso que llamis vida es slo un momento o instante que se os concede para que podis reconocer a Dios y acercarlo a vosotros, con el fin de que l os tome consigo. De modo que al mundo lo consideramos como una piedra de toque de Dios". GrimmeIshausen muestra una extraordinaria riqueza de vida en e! relato de esta biografa, entretejiendo la realidad con la fantasa. Constantemente repite la frase: "Maana no sers corno hoy". El hroe, sabio al final en su rechazo de este mundo, ha sido justamente considerado como un segundo Parsifal, con una diferencia en favor de ste: Parsifal, tonto como es, conoce cierta ordenacin social y anmica. Por e! contrario, Simplicissimus es arrojado a un mundo en el que todo freno y todo lmite, estn abolidos y debe partir de sus propias experiencias para construir una imagen vlida del mundo y de la vida. El xito de la obra incit a Grimme!shausen a redactar continuaciones en los llamados "escritos simplicianos", cuyo ttulo ms importante, La vivandera Courage (1670), muestra e! trasfondo de la guerra y sirvi al dramaturgo Bertold Brecht para su Madre Coraje.

J.

VLEZ RICARDOS

GRINDEL, Eugne. Vase ELUARD, Paul

GROTH, KIaus

Hijo de un pobre molinero rural, Klaus Groth (1819-1899), naci6 en Holstein (Alemania) y logr6 elevarse socialmente en la

610

GRYPmus
pequea ciudad de Heide y ms tarde en Kiel gracias a su frrea tenacidad. Debe su fama a un volumen de poeslas, Fuente viva, cuyo xito l mismo renunci a superar.
bilidades de expresin de lo castizo, popular, inculto y natural. C. BARsOAIN

GRYPHIUS, Andreas
FUENTE VIVA Quickborn La coleccin de poesas en dialecto bajoalemn del Dithmarschen, Fuente viva (1852) constituy un acontecimiento, ya que en ella el lenguaje, que se consideraba apto slo para el chiste popular, fue elevado al nivel de la lrica artstica. De esta forma se cumpla victoriosamente lo que anunciaron los idilios dialectales de J. H. Voss y H. P. Hebel; la lengua popular se converta en un medio de exoresin para una lrica artstica, a la vez que mantena el tono del pueblo. Los temas de Fuente viva son lo sencillo, lo cordial e ntimo, lo familiar, etctera, elementos que crean una atmsfera potica en la cual logran su represen racin el organillero, el campesino que al atardecer vuelve del campo, la vendedora ambulante, los cantos para nio, etc. La seccin amorosa ocupa la parte ms destacada del libro; en este gnero de canciones, siempre atribuidas a mujeres, el poeta evoca recuerdos, estados de nimo, melanclicas invocaciones a personas ya fallecidas, etc.: "Quisiera que todava fusemos nios, Jehan; / entonces el mundo era tan grandel / Estbamos sentados en la piedra, [ehan, te acuerdas?, junto a la acequia del vecino. / Por el cielo volaba la luna tranquila; / veamos cmo corra, / y hablbamos del alto cielo / y la profunda acequia." Si Groth no acierta en la descripcin paisajstica, ello se debe a- que no le interesa el paisaje por s mismo, sino en su ntima relacin con el hombre, con su habitante. Con fino instinto, Groth sabe encontrar siempre el rasgo que mejor une a su protagonista con la naturaleza, el que mejor define y concreta esa relacin entre ambos. Otra seccin de Fuente viva est dedicada a cantar leyendas populares de sombros y vigorosos temas. Groth es un exponente de la literatura dialectal que constituy en Alemania la revelacin de un tesoro lingstico desconocido y no erosionado literariamente; adems, este gnero literario exigi realismo en el paisaje, en la caracterizacin del pueblo y en la actitud moral, sobre la base de la inmediata objetividad verbal. El realismo literario dio como resultado el descubrimiento de las posi-

Andreas Gryphius (1616-1664), naci en Silesia (Alemania), estudi6 humanidades, artes y teologa y fue secretario del conde palatino Jorge van Schourborn, A la muerte de su mecenas viaj6 por Europa, rechazando ctedras que le ofrecan las universidades. Cultiv6 la poesa y el teatro con obras como Cardenio y Celinda, La amada rosa silvestre, Peter Squentz, Leo Arminius, Carolus Stuardus.

POEsA Gryphius creci bajo la sombra de la guerra. Sus padres murieron tempranamente; el hurfano huy de los horrores blicos y estudi, para convertirse despus en uno de los lderes del partido liberal protestante de su patria, Silesia, entonces habsburguesa y catlica. Pero estos recuerdos de la guerra marcaron su vida y su obra. Sus sonetos, odas y canciones, muestran hasta qu punto, pese a su tendencia al artificio y a la literatura de celebracin social, la guerra ha convertido en terrible realidad las enseanzas del ascetismo contrarreformista; el principio de que la vida es un continuo e inevitable cambio, una sbita cada desde las alturas al abismo, y una constante insinuacin de la muerte, est siempre latiendo en sus versos. La riqueza es nada; la fama, frivolidad; nadie puede luchar contra la furia destructora del tiempo. En el prlogo a su tragedia Leo Arminius Gryphius escribe una advertencia que se puede aplicar a toda su obra: "Como toda nuestra patria se consume en sus propias cenizas y se ve convertida en escenario de vanidades, me he decidido a exponer la caducidad de las cosas humanas en esta tragedia y en otras que seguirn." Siempre profundo de pensamiento, Gryphius escribe un lenguaje con ritmos poderosos y exaltados. Las odas y sonetos muestran su sublime retrica de corte pindrico, rica en imgenes de impresionante patetismo, comparaciones tensas, inauditos contrastes, hiprboles retorcidas. Una tonalidad sombra pre611

GRYPHIUS

domina en todos los poemas: "La majestad terrestre / ha de convertirse en humo y cenizas; / ni roca ni bronce pueden durar. / Lo que puede contentarnos, / lo que estimamos eterno, / pasar como un sueo ingrvido." Si hay algo que contrasta con esta desesperacin opuesta a lo terreno es su fe en e! ms all, en la muerte como camino hacia la eternidad: "Mi buque, que ha sufrido muchas tormentas, e! juguete de los vientos furiosos, / la pelota de las ondas insolentes, / casi roto por la corriente, / habiendo corrido a su destino como una rauda flecha, /llega antes de tiempo al puerto que mi alma desea. / A menudo, cuando una negra noche nos rodeaba a medioda, / el rayo veloz ha quemado casi la vela. / i Cuntas veces he dudado de! viento, y de! Norte y de! Sur 1 / IDe cun poco me sirvieron mstil, timn, remo, quilla y carena! / Baja ya, cansada alma, baja! Hemos llegado a tierra. / Qu encuentras penoso en este puerto? Por fin te vers libre de ataduras, de la angustia, de! spero afn y de! dolor extremado. Adis, mundo maldito, mar de duras borrascas! / Salve, patria ma, que ofreces el reposo al abrigo, /escudo y paz, castillo de eterna luz." "Con todo, sus odas y sonetos -dice R. E. Modern-, son an hoy conmovedores por el hondo sentimiento que surge ante e! espectculo de la patria devastada de angustia y desolacin e irremediablemente dividida".

y es encarcelada y condenada al marnno que la mujer acepta teatralmente, pues e! personaje carece de mundo interior y todo el drama reside en sus sufrimientos fsicos detalladamente descritos. La grandeza y la fama corresponden al siguiente pasaje, en que Gryphius seala el difuso sentido de la tristeza de la vida: "Sabemos dnde estamos; estamos en prisin; / pero nuestro espritu es libre. Los aos pasaron / en los que reinbamos, pero perdura la virtud, / que no se deja domear por el riguroso yugo de ningn vicio. / Servimos sin falta y sufrimos sin afrenta. / Soportamos sin ignominia; la castidad burla las ataduras. / El mundo no puede arrebatarnos esta nica posesin, / e! nimo sin tacha, la fama inmaculada." Tras la muerte de Catalina, su espritu se aparece al verdugo Abbas para exhortarlo a la justicia. Personajes alegricos, como e! de la eternidad, expresan el profundo sentido de los acontecimientos; incluso el escenario constituye una alegora: "La escena se halla cubierta de cadveres, imgenes, coronas, cetros, espadas, y e! cielo se ve arriba, y el infierno abajo." Estructuralmente, Gryphius sigue las doctrinas de Opitz en cuanto a las tres unidades; e! verso, alejandrino rimado, est tratado con maestra y logra buenos efectos retricos, radicando en e! lenguaje e! mayor mrito artstico de la pieza por su color y abundancia de imgenes.

J.
CATALINA DE GEORGIA

VLEZ RICARDOS

J.
CARDENIO y CELINDA Cardenio und Celinde

VLEZ RICARDOS

Catharina uon Georgien oder beu/ahrcte Bcstandigkei:

Impresa en 1657, Catalina de Georgia fue e! segundo drama escrito por Andreas Gryphius. El tema central de la obra es la victoria de! hombre sobre e! caos de! universo, pagada con la muerte y alcanzada gracias a la absoluta entrega a la justicia y al bien. La reina de Georgia, fiel a su fe, resiste a la pasin, la violencia y los tormentos. Es un drama martirolgico donde se nota la influencia de los "bigionitas", de! holands Justo van Vonde!, adems de las representaciones que Gryphius haba tenido la ocasin de ver en Roma. Mode!o de castidad y de piedad cristiana, Catalina resulta vctima de! sha de Persia, Abbas, personaje malvado y cruel que se ha enamorado de ella. Para no abjurar de su fe cristiana, Catalina le rechaza

Impresa en 1657, Cardenio y Celinda supone una subversin a las normas dictadas por e! infalible Opitz. Los protagonistas de esta pieza son burgueses, a pesar de que la preceptiva ordenaba personajes de gran jerarqua para e! gnero. Gryphius se atrevi a componer la primera tragedia burguesa, observando en su prlogo que "los personajes de esta obra son de condicin demasiado baja para una tragedia". El argumento, terrorfico, est tomado de una novela espaola, La fuerza del desengao, que figura en un libro de Juan Prez de Montalbn: Sucesos y prodigios de amor en slo ocho novelas exernplares. La accin transcurre en Bolonia, "madre de las ciencias y de las artes liberales". Cardenio, un noble estudiante espaol est enamorado de otra joven de alcurnia, Olympia, que tras numerosos lances termina des-

612

GUERRA posndose con Lisandro. Para consolarse, Cardenio ama a la frvola Celinda y mata a su antiguo amante Marcello en un acceso de celos. Sin embargo el recuerdo de O1ympia le hace desesperar y decide abandonar Bolonia; mas antes quiere vengarse del afortunado poseedor de su amada. Cuando una noche le est esperando es atrado por una historia de espritus hasta una cueva donde encuentra a Celinda preparando filtros que le aseguren el amor de Cardenio. Ambos personajes estaban en este momento al borde de la locura y con el encuentro experimentan una reaccin saludable. Cardenio implora perdn a Oliympia y Celinda se arrepiente de sus pasados pecados. La tragedia obtuvo un gran xito en su estreno pese a su truculencia, pues Cardenio y Celinda constituye un espantoso drama de la pasin amorosa, llena de muertes, crueldad y horror; en resumen su complicada accin forma un fnebre memento mori basado en la visin del furor amoroso. "La tragedia constituye -escribe B. D. Ugo un trnsito entre el espritu burgus y las formas de la tragedia clsica y del drama burgus, que se pondr de moda en el siglo XVIII. En los primeros tres actos y en el ltimo predomina an la narracin, con tono clsico; en el cuarto se desarrolla la accin. Es notable la influencia de Shakespeare y del dramaturgo holands [oost van den Vondel.' Respecto a la labor teatral de Gryphius, entresacamos el siguiente comentario de R. E. Modern: "Su verdadero aporte a la historia literaria consiste en la elaboracin de un teatro de poca. Alemania estaba lejos de contar con teatros y un pblico, ejercitado, al revs de 10 que ocurra en ciudades como Londres, Madrid o Pars, y Gryphius se crey entonces en la misin de proporcionarle un teatro legtimo a su pas... Gryphius empa sus dotes indiscutibles con acciones y un lenguaje en gran medida desorbitado, seguramente por presin del gusto dominante, aunque era superior a la produccin dramtica de su siglo." destacan: La vejez del Padre Eterno, Los simples, Oracin al pan, Oracin a la luz, etc. LOS SIMPLES Os simples Publicado en 1892, Los simples es el poemario que vertebra toda la obra lrica de Guerra [unqueiro, comenzada en 1874 con La muerte de don luan. en que arremete contra la idealizacin romntica, se prosigue en La vejez del padre Eterno, en que se ataca la esclerosis eclesistica y pasando por Los simples culmina en Patria, donde asume una dura indignacin ante las formas periclitadas de la poltica y el poder. Retorna a las fuentes de la vida sencilla y natural, en profunda protesta contra la mecanizacin y el mercantilismo del mundo moderno. La crtica ha dicho con frecuencia que el aporte clave de Guerra [unqueiro reside en su incorporacin del sarcasmo a la poesa. Su denunciadora violencia, revestida de un verbo de francas dimensiones oratorias, no se retrae en el uso del epteto provocativo, el juicio terminante, el imprevisto ilogismo, la aluvial concatenacin de las metforas, la veleidad del aserto justiciero o el choque del ms colrico apstrofo; "Viola, seduce, roba y asesina / y miradle: es un rey f / Qu prostituta canta lbrica en esta esquina? / Es la ley!" Su ardiente humanitarismo y el amplio vuelo de sus versos, un tanto declamatorios, 10 vinculan con Vctor Hugo. Su inclusin en la poesa de temas aparentemente antipoticos como la prostitucin, las crceles, los hospitales, la miseria de los suburbios, las pstulas, las osamentas, etc., lo asocian con la revolucin baudelariana, aunque le aparten de ella su urgencia profetizadora, su rotunda vena de inflexin social y su sentido instrumental del lenguaje, concebido ms como vehculo de variadas redenciones exteriores que como va intrnseca de creacin. Los simples incorpora a la mltiple gama de Guerra [unqueiro una veta que podra parecer contradictoria y que sin embargo es parte raigal de su constitucin humana y potica; un espritu franciscano, donde algunos ecos apostlicos de Tolstoi parecen a veces dialogar con resonancias de Rousseau, Emerson o Thoreau. Ante la evocacin del campesino que abandona su tierra desoyendo amorosas advertencias, con el fin de conocer y dominar el mundo, que slo habr de darle un amargo y desilusionado regreso, parece muy leja613

J.

VLEZ RICARDOS

GUERRA JUNQUEIRO, Abilie Manuel Abilie Manuel Guerra [unqueiro (18501923) naci en Freixo de Espada (Portugal), estudi6 Derecho y ocup altos cargos en el gobierno de su pais. Entre sus libros de verso

GNTHER nos los gestos hierticos del poeta revolucionario: "Di la vuelta al mundo, la vuelta a la vida. / Tan solo hall engaos, decepcin, pesar. .. " Pero tal vez sea aqu donde Guerra Junqueiro se encuentra con su revolucin ms profunda, la que se opera por el contacto de los simples y los humildes con las fuentes naturales de la vida y de la muerte: "Cntarne tristes cantigas reposadamente, / tristes, tristes como la luna y el mar... / Canta a ver si logra que el alma doliente / se me haya dormido cuando, finalmente, / la muerte piadosa me venga a buscar." Los simples deja entrever por otro lado, la ltima fase del poeta, su mstica bsqueda de su sentido csmico, donde se integra la existencia humana.
SANTIAGO CASTEL

GNTHER, Johann Crhistian


La personalidad de [ohann Crhistian Gnther (1695-1723), se alza aislada y descollante en un momento desdichado para la poesla alemana. Pas su vida entre excesos juveniles, de incomprensin paterna y amores frustrados, que llevaron su precocidad potica a un rpido fin. Solitario y desamparado, sin conseguir realizar su amor, muri6 en lena tras una dolorosa miseria. Su existencia se verti6 en poemas, cada uno de los cuales le cost un tormento.

POESAS Gedichte Recogidas parcialmente en 1723, las poesas completas de [ohann Crhistian Gnther aparecieron en 1735 provocando el asombro de sus lectores hasta el punto que desde el medioevo hasta llegar a la lrica del joven Goethe no se oye ninguna otra voz de la que emane una angustia dolorosa tan personalmente expresada. Junto a versos circustanciales, que podan haber sido escritos por muchos otros, aparece el infortunio personalmente padecido por l mismo, que su arte convierte en poesa perenne. Sus acentos ms conmovedores son los que expresan una nostalgia insatisfecha, una esperanza siempre frustrada, amargas decepciones, el remordimiento y la desazonada conciencia de las propias faltas. Gnther posee gran actitud para
614

crear un ritmo rico en sugerencias y adecuado al sentimiento de cada poema. Su ambicin de expresin directa, personal, realista y sincera le lleva incluso a violentar la diccin abstracta y alusiva del barroco tardo. Su amada "Leonore" que surge en tantos poemas, se convierte gracias a ellos en una mujer verdadera de carne y hueso; y sus versos no son adornos, sino verdades que deben admitirse literalmente. Bajo su inspiracin, los objetos ms ordinarios adquieren un sentido desconocido, otra vida, llena de sencillez: "La jornada ha terminado, / duerme el trabajo, los seres del sueo se despiertan, / el sol gua a los caballos al abrevadero. / La tierra camina al reposo; / la noche pesa en sus ojos, / que ya se cierran para el dulce sueo." En su largo poema en alejandrinos. "Cuando un consuelo interior le fortific en la impaciencia" observamos una conmocin vivsima: "Malditos sean el hogar y la lunal Ah infinita paciencia, / cmo se ha golpeado el toque de tu amor! / Prosigue, para que la gran culpa / de la desesperada angustia no me derribe. / T, Jess, di T mismo, puesto que yo no puedo, / la confesin de mi arrepentimiento; yo no s adonde voy, / y sin fuerzas, 5610 a tus brazos me arrojo. / De fuera me atormenta la fuerte corriente de la desgracia, / y en mi interior, el espanto, el miedo y la furia de todos los pecados; / slo pueden salvarme mi muerte y tu compasin." El hecho ms extraordinario de la poca de Gnther consista en que un hombre convirtiera en poesa su propia vida, que la existencia humana y la potica fluyeran en la misma corriente. Gnther versificaba con facilidad, pero sus mejores poemas, los que contiene la confesin de su nimo atormentado preanuncian como tantas veces se ha dicho la voz inconfundible de Goethe, que 10 reconoci como su precursor y cuyo defecto subray: "No supo domarse y por eso se echaron a perder su vida y su poesa."

J.

VLEZ RICARDOS

GUTZKOW, Kar1 Ferdinand


Karl Ferdinand Gutzkow (1811-1878), naci6 en Berlln y colabor6 a los veintid6s aos con Wolfgang Menzel en la redacci6n de estudios crlticos sobre literatura alemana. Dos aos ms tarde rompi6 su amistad con Menzel quien acusndole de "irreligiosidad

GUTZKOW

francesa" logr6 que sus obras fueran prohibidas en Prusia y l encarcelado durante tres meses. Como jefe de "la Joven Alemania" dej6 novelas c6mo: Wally la escptica, Peluca y espada, Los caballeros del espritu, El hechicero de Roma, Los nuevos hermanos Serapi6n, etc.

y los conceptos se le ponen ante los ojos impidindole la observacin de la vida; Hebbel deca de l: "Le ocurre en el drama como en la novela; las ideas son muy importantes, pero el talento artstico no ha crecido hasta su altura, de modo que resulta como si moliramos semillas de cafetal en molinillo de caf." L. ASTUDILLO GUTIRREZ LOS CABALLEROS DEL EspRITU Der Ritter vom Geist
Los caballeros del espritu, publicada en 1852, pretende hacer desfilar toda la sociedad de la poca, con una acentuaci6n de lo poltico a travs de 1u derrota de las banderas democrticas en 1848. Gutzkow crea un tipo narrativo. La novela de yuxtaposiciones que a travs de "cien existencias que apenas entran en contacto" haba de presentar un vasto cuadro social. En ello se encerraba una excelente posibilidad para la tcnica novelesca; la moderna "novela-ro". Los caballeros del espritu carece de trama central segn deseo del autor. De todas las acciones simultneas, quiz la ms importante sea la historia de Egon, hijo bastardo de una princesa que se lo impone a su esposo como propio. Egon escapa del colegio donde es educado para irse a Pars donde trabaja de albail. A la muerte de su madre regresa al castillo para robar unos importantes documentos escondidos tras un cuadro; pero es sorprendido y encerrado en una torre; este personaje socialista y romntico acabar sus das como conservador y primer ministro. Otra historia es la de Heckert, hijo de un aventurero y falsario que se hace pasar por bar6n; Heckert es educado en casa del magistrado Schlurck; se enamora de la bellsima Melania, hija del magistrado, con lo cual su expulsi6n de la casa se ve justificada. Con el tiempo, los verdaderos padres de Egon y Heckert vuelven de Amrica sucedindose aventuras y complicaciones antes de concluir con la escena del reconocimiento. Tema tambin interesante es el de los dos hermanos Wildungen, que deben hacer reconocer sus derechos sobre la herencia de los antiguos templarios. El cofre donde se hallaban los documentos atestiguadores de sus derechos ha sido robado, con lo que la novela se alarga en una bsqueda difcil, llena de ancdotas, confusiones, equivocaciones, etc.; cuando por fin ganan el proceso, uno de los Wildungen se halla en la crcel; los amigos

WALLY LA E~PTICA Wally die zweiflerisch La novela Wally la escptica publicada en 1835 agit a su poca y despert la indignaci6n de Menzel, el cual provoc6 la decisi6n prohibitoria de la obra por parte de la Dieta alemana. La herona nos narra en su diario, lleno de escpticos pensamientos sobre Dios y la inmortalidad, el amor que profesa por Csar, consumado escptico, encarnacin del joven intelectual. Pese a ello, Wally decide casarse con un viejo embajador al que no ama, mientras contrae con Csar un matrimonio espiritual por medio de un recurso ya utilizado por la vieja literatura alemana. Se har ver desnuda por Csar el da de su boda. En Pars, donde reside con su marido, Wally lleva vida de gran dama; su joven cuado Jer6nimo, loco de amor por ella -pasi6n que el viejo embajador permite para sacar dinero- se suicida al no lograr sus favores; Wa11y vuelve a encontrarse con su antiguo amor, con el que huye a Alemania para hallar la dicha a veces y en otras ocasiones lamentar la fuga. El escepticismo del joven intelectual, expuesto en el captulo titulado: Confesiones sobre la religi6n y sobre el cristianismo exaspera las dudas de Wally, que sin poder encontrar salida a los problemas de conciencia que su vida le plantea, termina suicidndose. No se puede llamar novela con entera propiedad del trmino a Wally la escptica; la trama vacila en muchas ocasiones y se escinde en abundantes yuxtaposiciones, relatos, disgresiones que presentan exclusivamente la riqueza de tipos mas no el destino de una mujer en perpetuo conflicto espiritual. Al lado de ese tema encontramos tendencias polmicas, afirmaciones ideolgicas como la negacin del matrimonio, la lucha por el pensamiento libre frente a los impedimentos de telogos y eclesisticos, etc. As mismo, las ideas que mueven a los personajes son demasiado abstractas; por ejemplo, el amor de Csar, basado en teoras humanistas y de igualdad espiritual. Gutzkow no domina la forma artstica

615

GUY

preparan un asalto a la fortaleza; 10 liberan, pero en la fuga, desaparece el cofre de los documentos en un incendio. La teora de la simultaneidad que Gutzkow explica en el prefacio, no queda lograda en Los caballeros de! espritu porque carece de precisin y energa en la observacin concreta y la experiencia psicolgica. Incluso las ideas son vacilantes; el autor imagina una alianza de los espritus por encima de las fronteras sociales y de todo poder coercitivo: "El aislado no consigue nada, y nada tampoco la masa; la seleccin ha de encontrarse a s misma; pero ha de encontrarse y conocerse ms de prisa que hasta ahora y actuar con mayor seguridad." Sin embargo, las novelas de Gutzkow, tanto por sus intenciones formales como por su contenido, figuran entre los ms significativos documentos sobre la evolucin burguesa despus de 1848, el ao crtico del liberalismo, al que tanto en la vida poltica como en la cultural, sigui de momento una resignacin desconcertada, una depresin de la energa cvica y una evasin hacia la intimidad. Los caballeros del espritu permite a preciar hasta que punto la ruina de las esperanzas liberales, aplastadas entre monarquismo y materialismo, alter la vida social, y hasta qu punto la poca se interpretaba a s misma como un tiempo de crisis.
L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

URIEL ACOSTA
Uriel Acosta, drama en cinco actos y verso ymbico, fue estrenada en 1847, un ao antes de la Revolucin burguesa alemana, con cuyo fracaso tuvo lugar la dispersin del movimiento la "Joven Alemania". Uriel Acosta, e! maestro de Barcuh Spinoza, es un judo portugus emigrado a Amsterdam, donde vive el resto de su familia. Se gana la vida en calidad de profesor particular de la hija de! rico comerciante Manass. Judit, que est prometida desde nia al hijo de otra rica familia, est profundamente enamorada de su joven maestro. Cuando vuelve su prometido de un viaje de estudios se encuentra con que la situacin ha cambiado y jura vengarse. Pone en conocimiento de la sinagoga la libertad de pensamiento de Acosta. Los rabinos le condenan por la publicacin de un libro que no est de acuerdo con su ortodoxia, ciega y dogmtica. Por otro lado, el antiguo novio consigue desplazar a Manass en la Bolsa de Ams-

terdan, y ste se ve abocado a la ruina. Uriel Acosta, a ruegos de su madre y de su amada, toma la decisin de retractarse, por mucho que ello vaya en contra de sus convicciones. Estando encerrado en la sinagoga muere su madre y Judit decide casarse con su antiguo prometido para salvar a su padre de la ruina segura. Pero despus de la consagracin expira en brazos de su amado Uriel, que se suicida despus en el jardn de la casa de Manass donde tienen lugar las nupcias. Uriel Acosta es e! drama del librepensador que lucha contra la obstinacin religiosa del dogmatismo exacerbado. La base de esta obra radica en la propia experiencia de! autor la disolucin de su compromiso matrimonial con Rosalie Scheidenmantel, motivada por la libertad de pensamiento de Gutzkow. Une! Acosta es la tragedia de la conviccin que adems de su valor ideolgico tiene otro de carcter humano, que prestan emocin al drama, aunque desvirtan en cierto sentido el significado terico de la tragedia; as, la escena en que Uriel, movido a compasin por la madre y por el amor de Judit, adopta una aptitud muy distante de su postura ideolgica; la retractaci6n es inadmisible en teora, pero tiene la ventaja de acentuar la calidad humana del pensador y complicar e! drama. Mientras el Urie! real se hubiera suicidado ante la antinomia pensamiento-sentimiento, e! Urie! dramtico, segn Gutzkow, "halla una justificacin sentimental por su ntima incoherencia y resuelve un drama de ideas en un drama de afectos" (A. Feldestein).

L.
GUY DE WARWICK Guy oi Warwick (Annimo)

ASTUDILLO GUTIRREZ

Con las novelas y poemas arturianos lleg a Inglaterra desde Francia una gran variedad de libros populares de ficcin. Alejandro el Grande y la guerra de Troya, los lays bretones y las novelas bizantinas y sentimentales tuvieron gran circulacin en los siglos XIV y xv, pero no fueron tan bien recibidos como las series de aventuras tituladas Guy de Warwick, Haueloh, Horn, etc. Siward, gentilhombre del Northumberland, se refugia en Warwick para librarse a la desptica dominacin de Eduardo, hijo de Alfredo el Grande. De su matrimonio con una noble doncella nace Guy, que tras una educacin militar se ena-

616

HAFIZ morar de Felicia, la herona, amante fra y caprichosa (indudablemente el modelo de las Polisardas y Miraguardas de la ficcin espaola), aunque de hecho resulta til para la historia porque exige constantemente de su pretendiente nuevas hazaas. El caballero, impelido por el amor que siente hacia Felicia, se embarca para acometer las ms difciles empresas, hasta el punto de que llega a olvidarse totalmente de ella en una ocasin; y su memoria slo se despierta en el ltimo segundo, a la vista del anillo de bodas que est a punto de poner en el dedo de otra. La frialdad y la ambicin de la mujer queda justamente castigada, sin que en modo alguno aumente con ella el inters de la obra, cuando despus del matrimonio Guy tiene un arrebato de castidad y decide abandonar a su esposa y al hijo que esta lleva en las entraas, para pasar el resto de sus das como peregrino y ermitao. En la continuacin figuran numerosos combates (pues de ese placer no haba abjurado) entre ellos el famoso que tuvo con Colbrand, gigante dans al que nadie haba podido resistir. Al volver a su hogar tras las peregrinaciones, Guy no es reconocido por Felicia hasta que en el momento de la muerte le hace entrega de su anillo y ella recibe su ltimo suspiro, falleciendo a continuacin. Esta historia parece haber sido la ms popular de todos los relatos picos ingleses desde tiempos muy primitivos; su duracin y varios incidentes daban amplio margen a ser tratados con xito. Pero, ninguna de las versiones que han llegado a nosotros parece haber cado en manos de un autntico poeta, si exceptuamos la parte relativa a los combates contra Colbrand. El momento culminante de los encuentros de Guy y Felicia, son un disparate que hace pensar en el admirable xito del poeta escocs Henryson en su descripcin del encuentro algo similar entre Troilo y Creseida. Tambin se revelan los absurdos en la falta de memoria de Guy, personaje que, naturalmente, hubiera debido sucumbir de manera consciente a nuevas tentaciones. Casi todas las ocasiones que se le ofrecen a travs del largo relato, son desdeadas de igual modo, y la indiscutible popularidad del asunto en verso y prosa, en manuscritos e impresiones, en recitados y lecturas, slo puede deberse a las aventuras. "El Cuy de Warwick -escribe el crtico G. Fornelli- a pesar de no hallarse a la altura del poema de Havelok el dans, que ostenta el primer lugar... puede tal vez interesar ms que aquel al historiador y al crtico en cuanto nos revela los mltiples elementos y motivos de la epopeya religiosa y mstica anglasojana de la poca feudal."
ERNESTO DE DIEGO

HAFIZ

Chems-Eddyn-Moh amed Hafiz (h. 13201389), naci en Schiraz (Persia) y estudi Teologa y Derecho, disciplinas que luego ense. Compuso setecientas composiciones recogidas bajo el ttulo de Diwan y publicadas por vez primera en 1791.
DIWAN Coleccin de setecientos poemas, en su mayora gacelas que tienen por tema generalmente la exaltacin del vino, del amor y de la naturaleza, hasta el punto de que su autor ha recibido ms de una vez el sobrenombre de "Anacreonte persa". Hafiz no fue un innovador, como puede verse por la temtica. Sus mejores composiciones estn dedicadas a cantar las alegras y los sufrimientos del amor; amor terrestre aunque no puede afirmarse categricamente ya que una incertidumbre total campea sobre la mayora de los poemas. Sin embargo, Hafiz sabe dar a estos viejos temas una expresin nueva llena de resonancias profundas y misteriosas, susceptibles de distintas interpretaciones con frecuencia, en un estilo armonioso y delicadamente tachonado de imgenes de un encanto incomparable. La gacela que traducimos a continuacin puede dar una somera idea de la manera lrica de este poeta intraducible: "Ayer noche vi ngeles llamar a la puerta de la taberna ... Esos habitantes del arcano secreto y del pudor celeste han venido a beber con el vagabundo que soy. El cielo no poda llevar por ms tiempo el fardo de la confidencia; la suerte ha cado sobre mi nombre, pobre demente. La queja de las setenta y dos sectas, olvidmosla, pues que caminan por senderos de fbula y es preciso ver la verdad. Para celebrar la paz que firmamos, los santos, bai-

617

HAGEDORN lando, bebieron la copa de la amistad. Ninguno como Hafiz ha levantado e! ve!o de! rostro de! pensamiento, desde que e! pico de la pluma pinta la cabellera de! lenguaje." Los poemas amorosos parecen estar dedicados a Zulaita, que se muestra impasible al amor de! vate; sin embargo, la pasin de Hafiz no parece ser muy desenfrenada, porque lo que ms desea es la tranquilidad, vivir sin honores ni riquezas, ya que tiene bastante con su propia filosofa: "No tengo ya dinero para comprar vino, pero puedo venderte, husped amigo, mi virtud y tambin la sobrepelliz turqu de los ascetas." En otros poemas Hafiz se arrepien te de esa filosofa senequista y reposada; quisiera no saber un solo versculo del Corn (Hafiz fue llamado por sus coetneos "e! de la memoria tenaz" porque saba de memoria todo e! Corn) porque slo en e! canto, en e! amor y en la crpula puede e! hombre alcanzar la felicidad. Otra de sus composiciones ataca y satiriza las teoras del fatalismo: "Si todo ha sido eternamente previsto, qu otra cosa debo hacer? Si la eterna sabidura me destin a beber, por qu hacer otra cosa? El pjaro ama e! campo, e! len ama la selva... Hafiz ama la taberna; s lo ha querido Dios que todo lo ha preestablecido, qu puedo hacer yo?" Hafiz conoci una inmensa popularidad en vida, aunque l no se preocupaba demasiado que le comprendieran, "porque amor y embriaguez representan un secreto que no debe escIararse; para poderlo explicar a la multitud no bastaran ni siquiera las lenguas de los ngeles". La seal ms cIara de su genio es quiz la admiracin que ininterrumpidamente y durante seis siglos ha conmovido a los iranes y a poetas de occidente tales como Goethe que se inspir para su Divn Occidental-Oriental" . POESA El rococ alemn tiene su mximo exponente en Friedrich von Hagedorn que public en 1729 y 1738 sus dos recopilaciones lricas. Espritu burgus aferrado a un moralismo antiguo, Hagedorn se abandona poco a la fantasa graciosa. Gustaba de la poesa "fugitive" de los franceses, de las formas menores, los adornos y las agudezas. Busc estmulos y modelos en la antigedad y en la literatura francesa e inglesa (estudi en Inglaterra y tradujo a Pope especialmente), cmo Horacio, La Fontaine, Dryden, etc. Su alegre plasticidad recubre en benevolente conocimiento del mundo. Hagedorn celebra el amor, el vino, la alegra de vivir, con e! fondo de un Horacio burln y amante de! placer que no puede divorciar de una esencia moralizadora. El vino y el amor son ms bien ficcin que realidad, y la alegra sensual se envuelve en e! manto de la virtud. Lrica optimista y regocijo inocente que vertan a 10 profano los sentimientos extticos propios de! pietismo. El dios de todas sus composiciones fue sin duda el amor: "T, beneficio dios de los ms dulces placeres de la tierra, I hijo e! ms hermoso de la ms hermosa diosa, I ven, ensame e! arte de ser amado; I el arte fcil, el de amar, 10 s ya. I Ven tambin y educa la risa de Filis I Oh Citerea, dale instruccin. I Ya que Filis sabe e! arte de enamorar, I pero arte fcil, el de amar, no 10 sabe." En un marco mnimo, Hagedorn sabe encerrar una obra de arte hermosa, depurada y encantadora, ya se trate de una cancin, de una fbula o de una narracin en verso como es su [ohann Seijensieder, El lenguaje literario empleado por estas anacrenticas adquiere cualidades que hasta entonces no haba posedo la literatura alemana de! siglo. Soltura, flexibilidad, musicalidad y aptitud para la irona equvoca y maliciosa. Al mismo tiempo se crea un espritu y unas formas de alegre sensualidad y ternura.

HAGEDORN, Friecrich van


Friecrich van Hagcdorn (1708-1754), rico comerciante hamburgus muy influido por la lrica francesa y las reglas del "rococ6". Anacre6ntico por excelencia, conjug6 el finalismo moral y racional de la Ilustraci6n con la sensualidad y la danzarina gracia del rococ6. Sus dos recopilciones ms importantes estn formadas por Poesas morales y Ensayos y relatos poticos.

J.
HALBE, Max

VLEZ RICARDOS

Max Ha/be (1865-1944), naci6 en Guttland (Dantzig} (Alemania), y estudi lenguas clsicas y modernas. Protegido por Hauptmann se afinc en el naturalismo del que no supo salir. Su mayor xito fue el drama Juventud

618

HALLER

siguiendo a ste, desde el punto de vista li!erario, Madre tierra, La mujer endemoniada, Credo y patria, La tormenta, etc.
MADRE TIERRA Mutter Erde En 1893, Max Halbe obtuvo uno de los mayores xitos de pblico que conoce la literatura alemana con Juventud, tragedia de dos jvenes amantes cuyo amor perece bajo la brutalidad y la moralidad de un mundo enemigo de la vida. Una blandura lrica y romntica daba cierta profundidad al estilo naturalista del drama. Nunca haba de obtener Halbe parecido xito, pese a su Madre tierra, drama publicado en 1897, que expone la catstrofe de un hombre dividido entre dos mujeres, entre las fuerzas vitales de su tierra natal y de la gran urbe carente de alma. Paul Warkenthin, latifundista de Prusia oriental -la regin del autor-, tuvo que alejarse del hogar de sus padres al contraer matrimonio con Hella, muchacha intelectual que desagrad a sus progenitores. Ahora vuelve a Prusia para asistir al entierro de su padre en compaa de Hella; Warkenthin nos dice que no es feliz, que su matrimonio ha sido un fracaso aunque ninguno de los cnyuges lo confiese en voz alta. Hella, autoritaria y egosta, ha separado a Warkenthin de su verdadero camino aunque le ama sinceramente. Paul, al contacto de su tierra natal, siente el dolor de la dicha soada y perdida, la carencia de una felicidad por la que arriesg todo. Su encuentro con Antonieta, mujer casada de la que estuvo enamorado en su juventud, reviste caracteres similares; ambos se confiesan la desgracia de su matrimonio, pero ninguno se encuentra con fuerzas suficientes para romper la situacin, ni Warkenthin para enfreno tarse con Hella, ni Antonieta para abandonar a su marido. Este punto muerto al que llegan en la conversacin se rompe en un momento de valen. ta y exaltacin. Paul se libera de Hella, monta a la grupa de su caballo a Antonieta y en la oscuridad cabalgan hacia una antigua casa de campo, donde morirn. Max Halbe no pudo liberarse nunca del naturalismo. La pieza, como anteriormente haba sucedido con Juventud, suscit grandes en tusiasmos y polmicas. Al naturalismo une Halbe un romanticismo sentimental, como ese suicidio final de los personajes en la casa de campo. C. BARsoAIN

HALLER, Albrecht von

Albrecht t/on Haller (1708.1777), mdico y naturalista suizo, compuso largos poemas en enfticos alejandrinos, en los que discute apasionadamente los grandes problemas de la poca; Los Alpes, junto con sus composiciones amorosas y sus odas fnebres, son lo ms representativo de su aportacin a la literatura.
LOS ALPES Die Alpen Esta "pintura potica" del paisaje de montaas, fue publicada en 1729 y escrita por Albrecht von Haller a raz de un viaje por el Oberalp que el escritor realiz con objeto de estudiar botnica. Los verdaderos protagonistas del poema son los montes y los pastores y campesinos, que contrapone con la corrupcin de las ciudades. El paisaje sublime de los Alpes nativos le sirven de paisaje donde encuadrar sus figuras y la pureza y sencil1ez de las costumbres aldeanas. El canto tambin va dirigido a ensalzar las antiguas costumbres germanas, pues en la aldea perviven, mientras que las ciudades corrompidas han olvidado los modos y maneras de antao. El poema es en realidad didctico, pues como hombre culto, Hal1er no ahoga por una vuelta a una civilizacin de tipo pastoril o eglgica, sino que aprecia en primer lugar la contribucin aportada por el iluminismo al mundo y profetiza una nueva etapa que librar al pueblo de todo prejuicio medieval. La grave actitud filosfica del autor proporciona a los alejandrinos un pensamiento denso y altamente moral. El pesimismo que le impulsaba a mirar con recelo la fe en el progreso de la civilizacin, retras su filiacin a la concepcin de la armona del cosmos, tpicamente leibnizniana. Aunque filosficamente tiende hacia este ltimo, literariamente la influencia de los ingleses, especialmente de Pope, le lleva hacia el mundo griego. Fuera ya de Los Alpes, Hal1er compuso poesas amorosas dirigidas a una tal Doris, y odas fnebres a la muerte de su esposa que poseen tambin una sinceridad y hondura fuera de lo comn: "Te quiero, slo a ti entre todos los seres. / Ni las dignidades ni el placer, ni el oro; slo a ti busqu. / Te habra escogido entre un mundo entero; / an hoy 619

HAMANN entre un mundo entero te elijo a ti." Aunque la crtica reprocha a Haller su idioma, poco natural, todos estn de acuerdo en reconocer que su poesa, de contenido denso, "resulta sin embargo bien construida y sobriamente inspirada" (C. F. Ajroldi). Schiller por su parte le juzg6 as: "La fuerza, la hondura y una sentida seriedad caracterizan a este poeta; es grande, audaz, ardoroso, noble, pero hasta la belleza se ha elevado pocas veces o jams se ha elevado," J. VLEZ Rrcsnnos nalista, Hamann despert el sentimiento de la totalidad, y partiendo de consideraciones religiosas, lleg a sostener que la poesa es la lengua aborigen del gnero humano. El hombre no era para l puro entendimiento, sino un complejo de sentidos y sentimiento; y la palabra era el smbolo irracional de un ncleo, ubicuo, espiritual y divino. Toda aprehensi6n de experiencia es figurada, y la pintura y el canto son anteriores a la escritura y el habla: "Los sentidos y la pasi6n hablan s610 mediante imgenes y no comprenden otra lengua," Hamann era esencialmente sistemtico y enemigo de todo intento de analizar, de modo parcial o fragmentario, al hombre y al mundo. A la razn opuso las fuerzas del alma, la aptitud totalizadora, la unidad fundamental de las cosas, las potencias escondidas de la vida y la comprensin del hombre como un ente absoluto. Para ello se basaba en una honda experiencia religiosa, en una valoraci6n de la Biblia, Homero y Shakespeare, y en una nueva concepcin del lenguaje y la poesa. El rasgo ms original de su pensamiento consisti en su consideracin del lenguaje como una aptitud simblica y creadora, una condici6n excelsa y congnita al hombre primitivo, del mismo carcter que la creacin divina. La poderosa irradiacin de su pensamiento y de su persona alcanzaron en primer lugar a Herder, y despus a Goethe, Schiller, y dems componentes de la nueva literatura alemana.
A. LPEZ
ESTRADA

HAMANN, Johann

[ohann Hamann (1730-1788), oriundo de la pequea burguesa de Kenisbcrg (Alemania), realiz en 1758 un viaje de negocios a Londres, donde pas una experiencia religiosa de carcter pietista. Maestro de Herder y del "Sturm und Drang", escribi libros que se constituyen en base ideolgica de las jvenes promociones de su tiempo: Las cruzadas del fil6logo, Metacrtica sobre los purismos de la razn pura, Encuestas socrticas, etc.

ENCUESTAS SOCRTICAS Sohratische Denkwurdigkeiten La obra que ms influy en la juventud alemana de la poca de Hamann y la que ms admiraron Goethe y Herder, fue sin duda Encuestas socrticas, publicada en 1759, que aporta el mensaje de una vida de intimidad religiosa. En contraste radical con la Ilustracin, la obra tiene por tema la realidad de Dios, sobrenatural e incomprensible para el hombre, y el carcter nico de la fe, gracias a la cual puede ser "concebido nuestro propio ser y la existencia de todas las cosas exteriores a nosotros." Hamann pretenda la total renovacin religiosa de la vida, pero su acci6n efectiva es la que destaca la siguiente frase de Goethe referida al libro: "Cuanto el hombre se propone realizar, tanto si es resultado de la acci6n como de la palabra, o de otra facultad cualquiera, debe surgir por obra de todas sus fuerzas reunidas: lo aislado es siempre negligible." Contra la "qumica" racioHAMMET, Samuel Dashiell

Samuel Dashiell Hammet (1894-1961), na. ci en Eastern Shore (Maryland, Estados Unidos), y estudi en Baltimore; desempe diversos oficios hasta que, licenciado por una enfermedad de pulmn, ingres en una agencia de detectives; este oficio le inspir sus novelas policiacas, tan conocidas y ensalzadas por grandes escritores, como Gide, Luis Cero nuda, etc., muchas de ellas llevadas a la pantalla. Entre las ms famosas figuran Cosecha roja, El halcn malts, La llave de cristal, Un hombre llamado Spade, El hombre delgado, La maldici6n de los Dain, Nick Charles, detective, etc.

620

HAMSUN EL HALCN MALTS The Maltesa Falcon Novela publicada en 1930, llevada a la pantalla por Hollywood, que relata la historia de un detective privado, Samuel Spade, encarnado en el film por Humphrey Bogart. Spade recibe la visita de una joven que, sobre la base de una historia falsa, pide que sigan a un tal Thursby. Se encarga de la misin Miles Archer, socio de Spade, pero es asesinado, al igual que Thursby. Un afeminado oriental, [oel Cairo, cuenta a Spade que anda tras la estatua de un halcn y ve interrumpida su entrevista con la joven que visit a Spade, Brigid O'Shaughness, por la polica, que quiere atribuir a Spade la muerte de Miles, por las relaciones que el detective mantiene con la esposa del muerto. Spade sabe que Brigid quiere tambin el pjaro, a pesar de lo sucinto de las informaciones que ella le da. Le llama por telfono un tal Gutman, interesado en hablar del asunto con l; acude Spade a la cita y, frente a la conviccin de que el detective no conoce a fondo la verdad, Gutman se la revela. Pero atrado por la seguridad y astucia de Spade a una segunda entrevista, le informa que el halcn es una pieza nica de joyera, de valor fabuloso, que haba pertenecido a la Orden de Malta y que iba a ser regio presente para Carlos V en el siglo xvr, Bajo su capa de esmalte negro, el halcn presenta una apariencia normal; Gutman le propone su busca, antes encomendada a Brigid y [oel, que le han traicionado. Temiendo por la seguridad de la joven, Spade la enva a casa de su secretaria, pero en lugar de ir all, Brigid se dirige al puerto, donde ha llegado de Hong-Kong el buque La Paloma. Aqu sostienen una borrascosa reunin Gutman, [oel, Brigid Y Wilmer, un joven esbirro del primero, con el capitn [acobi, a quien Brigid confiara el pjaro en Hong-Kong, sin que aqul sospechara su valor. Jacobi, desconocido para Spade, le entrega, moribundo ya, un paquete que contiene la preciada joya. En su departamento esperan a Spade, Gutman, Cairo, Wilmer y la asustada Brigid. Spade se compromete a dar el halcn a cambio de diez mil dlares y la persona de Wilmer, que habr de cargar ante la polica con las muertes de Miles y Thursby. Aceptado el arreglo, Spade entrega el pjaro, que no es sino una copia que el anterior poseedor, en conocimiento de su precio, mand hacer. Huyen los hombres e inmediatamente Spade da sus seas a la polica. A solas con Brigid, le dice: "Nc quiero hacer el tonto ... te entregar con el ms profundo sentimiento, y tendr algunas noches inmundas, pero ya pasarn." Brigid es quien ha asesinado a Miles para librarse de su cmplice. "El argumento de esta novela -ha escrito Ellery Queen- es como un cuen to de hadas del siglo xx, pero cubierto con un barniz de duro. Su medula est hecha de la materia de los sueos; pero los personajes tienen la carne y la sangre de los seres vivos; son autnticos seres humanos que hablan, piensan y actan como personajes reales. Lo que destaca a primera vista es esta spera capa exterior; pero en el fondo, Hamrnet es uno de los ms puros escritores romnticos de estos tiempos."

T.

VLEZ RICARDOS

HAMSUN, Knut
Knut Pederson, conocido por Knut Hamsun (1859-1952), naci en Lom Gudbrandsal (Noruega), de humilde familia. Trabaj en diversos oficios, vagando de un lado para otro, hasta que con algunos ahorros ingres en la Universidad de Cristiana, sin lograr acabar sus estudios. Tras viajar por todas partes regres a Noruega en 1883 para dedicarse al periodismo. Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1920, entre sus obras destacan: Pan, Hambre, Victoria, Los frutos de la tierra, El ltimo captulo, El camino lo sigue llevando, Vagabundos, El monje Vendt, Corazn salvaje, El cultivo del suelo, La reina Tamara, etc.

HAMBRE Sult Novela publicada en 1890, que logr para Knut el renombre y la fama. Antes de su publicacin, haba aparecido un fragmento que interes a Romain Rolland, quien aconsej la edicin definitiva. Hambre, de clara raz autobiogrfica, basada en el spero, rudo y angustioso aprendizaje de la vida del autor, narra la historia simple y desnuda de un hombre que, hambriento y miserable, vaga por las calles de Oslo. El autor describe con estilo minucioso y detallista, los procesos fisiolgicos del protagonista que ante todo siente hambre. El horn-

621

HARDY

bre, que trabaja irregularmente como periodista en uno de los diarios de la ciudad, ha perdido su alojamiento por no haber podido pagar el alquiler y debe dormir a la intemperie, acosado por el fro y las recriminaciones de los agentes de polica. Su existencia se hace cada vez ms desolada y sombra. Las intermitencias de su trabajo hacen que alternativamente se alimente y pase hambre. Ni siquiera una extraa aventura sentimental con una mujer que lleva el rostro cubierto por un velo consigue sacarle de su sopor. Por fin, despus de nuevas y difciles peripecias, el protagonista toma una decisin que ha de significar un cambio de rumbo en su vida. Identificando a la ciudad de Oslo con sus padecimientos y sus privaciones, resuelve abandonarla y embarcarse en un buque ruso que parte hacia Cdiz. En este simblico acto reside su esfuerzo de liberacin y su bsqueda de un mundo desconocido y nuevo. Influido todava estilsticamente por el naturalismo, Hambre abandona ya, por los matices de su temtica y por su credo irracionalista, la mayor parte de las premisas de este movimiento y preanuncia el tono de las obras posteriores de su autor. Hamsun evolucion del misticismo irracionalista de su primer periodo a una exaltacin pantesta de la naturaleza, a una bsqueda de lo primitivo y de 10 salvaje que sostena un rechazo de una civilizacin mecnica y positivista. Tal punto de partida le llev a defender la postura de Alemania en las dos guerras mundiales. Despus de la segunda, fue enjuiciado, declarado enfermo mental y recluido en una casa de salud.
SANTIAGO CASTEL

LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO Par from the Madding Crowd El xito de Lejos del mundanal ruido (la traduccin literal del ttulo sera "Lejos de la multitud enloquecida"), cuando apareci por entregas en la revista "The Cornhill" (1874), consagr la fama de Hardy, que pas a ocupar la posicin de novelista predilecto de las ltmas dcadas de siglo. La accin ---mmo la de sus restantes novelasse sita en el Wessex, por lo que en ocasiones ha sido designado como autor regionalista. Nada ms errneo. Un pastor, Gabriel Oak, est enamorado de la caprichosa Betsab Everdene, que le abandona para casarse con un sargento vulgar; otro pretendiente despechado de la mujer, mata al marido y se vuelve loco, por lo que al fin Gabriel consigue casarse con la mujer de sus sueos. El motor de esta sencilla accin es el elemento irnico, encarnado en la mujer que rechaza al pastor para casarse con un vulgar y malvado sujeto, el sargento, y luego terminar casndose con l. A Thomas Hardy poco o nada le interesaba el ciudadano o el hombre profesional. Analista minucioso -no en el sentido de Meredith, que describa sentimientos sutiles y complejos estados de emocin-, Hardy estudiaba al hombre como hombre en relacin con la naturaleza del universo, y desde luego al lado de este concepto de la humanidad, el espectculo del hombre frente a un gobierno o un sistema social carece de importancia. El tema de Hardy es la vida humana en su aspecto fundamental. Ve a los seres humanos como representantes de la especie humana y no tanto como individuos. Trata el predicamento del hombre perdido en el universo; de ah que sus novelas comuniquen una temperatura de sentimiento mayor que otras mejor construidas. Puede ser que el lector no se acuerde de los personajes de Hardy, tan vivamente como recuerda por ejemplo a Mr. Pickwick o a Mr, Micawber, pero la lucha titnica entre el hombre por un lado, y por el otro su destino omnipotente e indiferente, se graba en la mente. La intriga de Lejos del mundanal ruido pretende describir en una prosa lenta y trabajada, usual en el siglo XIX y poco adecuada a la sensibilidad del lector moderno, tanto las relaciones recprocas de los personajes como el ambiente en que se hallan inmersos con sus problemas.
FERNANDO VERA

HARDY, Thomas

T'homas Hardy (1840-1928), naci en Up. per Bockhampton [Dorsetshire, Inglaterra), estudi arquitectura en Londres, profesin que abandon por su decidida vocacin por las letras. Amigo cordial de Mereditb, fue ste quien le orient hacia la novela. Lejos del mundanal ruido inici la serie de sus triunfos rotundos, entre los que figuran Los dinastas, Judas el oscuro, Los habitantes del bosque, El alcalde de Casterbridge, Teresa de Urbevilles, La bienamada, El regreso de los nativos, etc

622

HARDY
TERESA DE URBERVILLES Tess of the D'Urberuilles Novela publicada por entregas en el "Graphic Magazine" y en volumen en 1891; su argumento no es otra cosa que la tragedia de un viejo romance: Teresa, la hermosa doncella inocente, es traicionada por un seductor y termina su vida en la horca. Hardy desarrolla aqu una crtica de la sociedad. El subttulo, Una mujer pura, le pareca justificado como impresin sumaria, una vez terminada la obra. Violada por un joven de familia acomodada, Alejandro de Urbervielles, Teresa tiene un hijo que muere al nacer; abandonada por Alejandro, se casar tiempo despus con e! hijo de un pastor anglicano, al que confiesa la deshonra la noche de bodas. Irritado, el marido la abandona. Tras un periodo de luchas y dificultades, Teresa vuelve a encontrar a Alejandro, que le ofrece su proteccin; pese a su repugnancia la muchacha acepta. Su marido, arrepentido de la dureza y de la incomprensin con que la haba tratado, regresa de un largo viaje, pero la mujer ha perdido ya -segn ella-, toda posibilidad de reconciliarse con l, por haber aceptado la costosa proteccin de Alejandro. Desesperada, asesina a su seductor, se esconde, pero es por fin hallada por la justicia, que la condena a la horca. Volvemos a encontrar aqu e! sometimiento de los personajes a un destino desconocido. La suerte cruel y una persecucin atroz infligen a su herona, moralmente inocente, los mayores estigmas. La mujer paga, como suele decirse, no sus propios hechos, sino los ataques y las reacciones brutales de los dems. El nico comentario de Hardy consiste en escribir la palabra "justicia" en letra bastardilla, como cosa dudosa o como nombre mal aplicado; y sin embargo vemos que sta es la situacin actual de las cosas, el que Teresa sufra. Contra las "frmulas meramente orales de la sociedad", que muchas gentes creen que son la verdadera moral, el autor invoca la ley de la naturaleza y e! acuerdo tcito entre los hombres; pero no juzga ni toma partido. La raz del mal es ms profunda que nuestros convencionalismos. El determinismo absoluto de Hardy supera incluso sus cuidados como constructor artstico; la fuerza hostil del destino acta ms all del bien y del mal; de ah que los tres personajes principales paguen: Alejandro, por su violacin, Teresa por unas relaciones ilegtimas a las que se ha visto conducida por la fuerza de las circunstancias, y Angel por no haber comprendido la inocencia de su mujer y haberla abandonado; cada uno de ellos segua los impulsos de su instinto y de su temperamento en estas acciones. De ah que Thomas Hardy los castigue por no haber sabido o podido rebelarse frente a sus temperamentos.
FERNANDO VERA

JUDAS EL OSCURO lude the Obscure Publicada en el "Harper's Magazine" a fines de 1894 de manera incompleta y bajo el ttulo de Corazones que se levantan (Hearts insurgent) ludas el oscuro vio la luz de manera definitiva en 1895 siendo como el autor explic en su prlogo, "una simple tentativa de dar forma y trabazn a una serie de apariencias o impresiones personales", sin que el problema de su consistencia o discordancia, de su perduracin o transitoriedad, haya sido considerado como algo esencial. El tema de ludas el oscuro es un cisma matrimonial que se convierte en un embrollo tan complicado que parece haber asustado al mismo Hardy. El autor se neg a resolver su problema y se limita a plantearlo. Semejante "intento de dar forma artstica a una verdadera sucesin de cosas" iba mucho ms all de los lmites sociales de la comedia rneridithiana, por lo que origin graves incidentes, como que. e! libro fuera quemado por un obispo, las crticas arremetieran contra Hardy, etc. Judas Fawleyes un hombre asuro que trabaja como albail para satisfacer con los medios que su oficio le allega, su necesidad de una cultura y unos ideales de vida mejor. Sin embargo, su naturaleza sensual ser un obstculo para su voluntad. Casado con Arabella Donn, su mujer le abandona; tras la crisis, Judas se cierra con sus libros para soar con un porvenir mejor; su pasin por su inteligente prima Sue Bridehead le impide nuevamente una dedicacin completa. Sue se casa con un viejo maestro de escuela, pero pronto le deja para refugiarse aliado de Judas que a duras penas haba reprimido su pasin. Pese a su amor, la desaprobacin social de su situacin incide sobre ellos y sobre los hijos que tienen y que mueren trgicamente. Sue, arrepentida, viendo en el fin de sus hijos un castigo, regresa junto al anciano maestro, mientras Judas, que se ha refugiado en el alcohol, reinicia sus relaciones con Arabella Donn y muere miserablemente. Hardy era intelectualmente un hombre de 623

HARTMANN

la nueva poca, abiertamente rebelde contra las opiniones tradicionales ortodoxas acerca de la religin y del sexo; de ah que [udas el oscuro provocara sobre su cabeza la ira de la indignada autoridad. Por e! contrario, estticamente Hardy perteneca e! pasado; e! fondo y la caracterizacin de sus historias era realista, por lo que en rigor no puede ser considerado el primero de los novelistas modernos, sino ms bien e! ltimo representante de la tradicin y del espritu de! drama isabelino que tuvo sus maestros en Shakespeare y en Walter Scott. El principal y ms grave defecto de Hardy es el argumento. Impone a su visin de la vida un molde, que a menudo no satisface, como ocurre en la presente novela, donde la imaginacin y e! juicio moral de! autor triunfan sobre su sentido artstico. El tema de la obra es tan trgico, que el escritor debe cuidarse de hacer que convenza, pero antes de hallarse a la mitad de! camino rompe completamente con esta probabilidad. El personaje de Judas es pico: lucha tenazmente contra su carcter, contra la influencia que sobre l ejercen dos mujeres (la mejor, Sue, le influir nocivamente), contra las circustancias exteriores, contra la sociedad; y su trgico final slo se justifica como fatalidad, es decir, "como accin de una fuerza superior que se sustrae a todos nuestros principios lgicos, a todos nuestros propsitos morales, a nuestra ntima voluntad" (S. Rosati).
FERNANDO VERA

LOS DINASTAS The Dynasts Obra pico dramtica en tres partes, diecinueve actos y ciento treinta escenas, en verso y prosa, publicada en 1904 la primera parte la segunda en 1906 y dos aos ms tarde la tercera. Considerada como la mejor de Hardy y la realizacin potica ms grande del siglo, este drama pico, notable combinacin de poema y drama histrico, con acotaciones escnicas bellamente escritas, no estaba destinado a ser representado. La concepcin y la presentacin son enteramente propias de Hardy. El argumento versa sobre las ltimas dcadas del reinado de Napolen, desde 1805 hasta su derrota en Waterloo. A los acontecimientos histricos asisten espectadores sobrenaturales que Hardy denomina "intelligences" o "spirits'', a cuyo frente se halla el "Inmanent Will" que representa la
624

fuerza inconstante que mueve al mundo. Puede decirse que Los dinastas carecen de gracia, porque Hardy no fue nunca un escritor gracioso, pero tienen perspectiva, presente en sus ciento treinta escenas, que constituyen una descripcin sumamente vvida de Europa durante las guerras napolenicas, y una pintura sin igual de Inglaterra y los ingleses, gente de la ciudad y de! campo, bajo la tensin del gran conflicto. El autor conoca bien a sus compatriotas, hombres y mujeres, y se haba asimilado plenamente una gran copia de material histrico, digerido y discretamente colocado en su sitio a medida que el tremendo drama se desenvuelve sin prisa y sin la menor disgresin innecesaria. Las discretas proporciones de Los dinastas son uno de sus mritos sobresalientes. El comentario de la vida humana corre a cargo de los seres superterrestres, los Espritus de los aos, Las Piedades, los Espritus Siniestros e Irnicos. El autor dice de ellos que son "meros recursos de la fantasa". Sus comentarios en verso no siempre pertenecen a las ms felices intervenciones poticas del autor. En su austero y desilusionado concepto de la vida, Hardy se pareca a los grandes escritores griegos. Todava est muy cerca de nosotros para que podamos juzgar su obra en una perspectiva adecuada; pero lo cierto es que parece ganar en altura y significacin con el paso de los aos. Otra faceta de Los dinastas, que resulta extraa en el fatalista Hardy, es la esperanza; Hardy concibe a los seres como resultado y vctimas del ambiente hostil y en lucha contra una fuerza ciega; nuevamente vuelve aqu el escritor a reafirmar su teora de que todo esfuerzo humano es parte de una voluntad superior inconsciente que domina de manera inexorable todas las facetas de la vida; pero durante el desarrollo de la accin, Hardy suea con que un da esa voluntad llegue a desarrollar una conciencia mediante la cual pueda guiar a los hombres hacia la realizacin de sus destinos.
FRNANDO VERA

HARTMANN VON AVE

Hartmann oon Aue (1160-post. 1220), caballero vasallo de un seor de Aue que particip probablemente en la cruzada de 1197 tuvo fama de hombre letrado, conocedor de libros franceses y latinos; adapt varias

HAUPTMANN
obras de Crhtien de Troyes con gran parte creativa; entre ellas Erec, Gregorius, Iwein, etc. Pero su libro ms personal es el poemita de quinientos veinte versos El pobre Enrique.

mente intuitivo que hay en la vida de! sentimiento. Mgico y al mismo tiempo realista es su clima: la enfermedad de Enrique, los preparativos para e! sacrificio, a los cuales e! joven asiste sin que lo vean, tienen un realismo propio de ciertos frescos medievales."
]. VLEZ RICARDOS

EL POBRE ENRIQUE Ver arme Heinrich Escrito despus de la cruzada de 1189, El pobre Enrique es e! poema ms breve -quinientos veinte versos- de Hartmann van Aue, adaptado con toda probabilidad de una fuente latina. Dedicado a la memoria de su seor, e! poema constituye una admonicin a quienes se entregan despreocupadamente al goce mundano. Un libertino caballero, Enrique atacado repentinamente de la ms terrible de las enfermedades de la Edad Media, la lepra, cae en profunda desesperacin que le lleva a consultar con un mdico de Salerno; e! cual, segn una arraigada creencia, asegura que slo podr ser curado por la muerte voluntaria de una virgen. Sin ilusin alguna, el caballero regresa a sus tierras alojndose en casa de uno de sus arrendatarios. La hija de ste, una doncellita secretamente enamorada de! pobre caballero, ofrece su propia sangre y no admite que la disuadan. Pero cuando e! mdico est a punto de sacrificar a la nia, el caballero Enrique se interpone, porque prefiere seguir padeciendo antes de pagar ese precio. La gracia de Dios interviene entonces y al regreso de ambos hacia Alemania, e! caballero cura y se casa con la doncella. La ternura y el sentimiento con que est escrita la novela ha ido aumentando con e! tiempo la popularidad de esta leyenda, aprovechada posteriormente por Longfellow, por e! dramaturgo Gerhart Hauptmann, etc. En este poema Hartmann von Aue ha sabido expresar e! mundo de los sentimientos, de! amor; e! modo cmo la joven se salva y el caballero es curado, y como ambos, unidos en feliz armona pese a todas sus diferencias de clase, comienzan una nueva vida, manifiesta la transfiguracin de la existencia terrestre mediante la piadosa tica de un cristianismo con sensibilidad humana. El desarrollo psicolgico de ambos personajes principales es verdadero y responde a estados de nimo cuidadosamente analizados. "En este poemita, van Aue consigue -escribe B. D. Ugo- expresar no slo la delicada sensibilidad para el alma femenina que anima todas sus obras y la distingue de sus modelos franceses, sino, ms todava, todo lo mgica-

HAUPTMANN, Gerhart
Gerhart Hauptmann hiJO de un hotelero,

naci (1862-194), en la Silesia alemana y


curs6 sin oocacion estudios de agricultura, para dedicarse, despus a las Bellas Artes. Pero s610 encontr su vocacin literaria al contacto del crculo de pensadores y artistas naturalistas de Berln. Su xito comene con la pieza dramtica Antes de! amanecer, a la que siguieron obras maestras como Los tejedores, Almas solitarias, La pie! de castor, La ascensin de Hanne!, La campana sumergida, El carretero Henschel, Rosa Bernd, Michel Kramer, Y Pippa baila, El loco en Cristo Emanuel Quint, El hereje de Soana, La isla de la gran madre, etc. En 1912 obtuvo el premio Nobel de Literatura.

ANTES DEL AMANECER Van Sonnenaufgang


Antes del amanecer, estrenada en 1889 y estructurada segn los moldes de! "Theatre Libre" de Antoine, fue un escndalo y tambin la consagracin de un nuevo gran autor. Con tcnica e inspiracin tpicamente naturalistas, Hauptmann se haba basado de manera inmediata en El poder de las tinieblas, de Tolstoi, con su pintura honda de la abyeccin de un ambiente. Pese a la violencia brutal de! tema, e! dramaturgo buscaba superar e! naturalismo. A los nuevos ricos de la regin carbonera silesiana, degenerados fsica y moralmente, que vegetan bajo el dominio de! alcohol, la lujuria y la ignominia moral, Hauptmann contrapone los obreros esclavizados y hambrientos, defendidos por e! iluminado agitador socialista Alfred Loth. El padre de esa antigua familia campesina, ahora enriquecida, es un alcohlico embrutecido que no abandona la taberna "antes del amanecer", El marido de su hija mayor es un

625

HAUPTMANN especulador sin escrpulos que trata de seducir a la hermana de su esposa, Elena, la nica criatura inocente y pura, que ser vctima de las circunstancias. Su salvacin slo est en Loth; pero el agitador posee demasiadas limitaciones y debilidades. El naturalismo hace su aparicin en las teoras de este personaje que no se desposa con Elena por temor a que en el fondo, la muchacha sea portadora de los grmenes innobles que aparecen en el resto de su familia. Y despus de una hora de amor, Loth aleja de su vida, para siempre a Elena, que se suicida al verse condenada a la desespera- . cin. Al abandonar a Elena, Loth renuncia a su "misin vital" y se convierte en una de esas encarnaciones abstractamente nobles que desconocen el sentido humano de la vida y se arrastran por rgidas teoras. El suicidio de la muchacha, recurso muy frecuente en Hauptmann, es el corolario natural de esa confrontacin de dos realidades sociales contempladas con una fidelidad que va desde e! lenguaje al alma. En Antes del amanecer se oponen dos mundos y, al propio tiempo, se apunta una escisin mental entre el sordo realismo y un idealismo social ilusionado, que Hauptmann superara slo en contadas ocasiones. C.
BARSOAIN

ALMAS SOLITARIAS Einsame Menschen Drama en tres actos estrenado en 1891, que analiza una sociedad burguesa cuyos miembros, respetables como son, se aferran a convenciones que impiden una vida ms plena. Se trata en realidad de un diagnstico de la decadencia burguesa que omite dar una ltima respuesta a las cuestiones que plantea: "No puedo alterar mi naturaleza", dice Vockerat e! dbil y nervioso protagonista de Almas solitarias. Hauptmann se bas para la trama en un hecho autobiogrfico: la separacin de su primera mujer y el encuentro con la segunda que supo comprenderle. La realidad del hecho queda algo desfigurada en la pieza teatral. Vockerat, pastor protestante de gran cultura, es un ser carente de comprensin, que siente nostalgia de la salud y la libertad, sin tener la fuerza de voluntad para aplacar su nostalgia; es un hombre de espritu sensible al que las circustancias, sus padres y su esposa, dominan; su discpula, Anna Mahr, la nica persona que le comprende, ha de separarse

de l, pese a que en ella haba puesto Vockerat su felicidad. Al lado de Anna quera realizar, "una nueva forma de relaciones entre e! hombre y la mujer", en la que "no sea el lado fsico, sino el espiritual e! que predomine". Pero Anna, adems de amarle comprende la realidad total, es consciente de las limitaciones de Vockerat y elige la libertad para enfrentarse con su destino. Vockerat, abandonado, consciente de su total fracaso, sube a la barca y se interna en e! lago por donde ha desaparecido Anna, para no volver. La catstrofe familiar de este pastor protestante representa la tragedia de! intelectual sacrificado a la trivialidad cotidiana. En su dedicatoria escribi Hauptmann: "Pongo este drama en las manos de quienes lo han vivido." La sombra de Ibsen se percibe ntidamente en esta pieza, cuya figura ms humana, menos esquemtica y con mayor cantidad de carne y hueso, es Kaethe, la esposa de! pastor protestante. Comprendiendo la turbia pasin de su marido por Anna, emplea la ternura para salvarle de la desesperacin y del fracaso; pero sus esfuerzos resultan vanos. El hroe presenta un mundo interior lleno de turbulencias y de simas oscuras, clara muestra del naturalismo y objeto preciado de las bsquedas de Freud. El naturalismo hauptmanniano en esta obra no se halla en los hechos externos, sino ms bien en la presencia del destino fatal que se identifica con la debilidad del temperamento de Vockerat; debilidad que le lleva a la ruina. C. BARSOAIN LOS TEJEDORES Die Weber La faceta naturalista de Hauptmann se evidencia en uno de sus mayores xitos, Los tejedores, drama en cinco actos, escrito en dialecto silesiano y luego en alemn (1892). Por tradicin familiar Hauptmann haba conocido el levantamiento de los tejedores silesianos en 1840, a raz de la introduccin de maquinaria en las fbricas. Una ideologa socialista, unida a un sentimiento de cristana compasin y resignacin final, da color a esta exacta pintura de una comunidad cuya rebelda termina brutal y trgicamente. Aqu nos enfrentamos, no al drama de un hombre, sino al de una clase, un sector del pueblo unido gracias a la comn necesidad; ello representaba un paso decisivo en la historia de! teatro. La masa sufre, desespera, vocifera, se rebela contra sus explotadores y, final-

626

HAUPTMANN

mente, ha de someterse por la fuerza. El poder vence, una vez ms, a las legtimas aspiraciones del individuo. No puede hablarse de accin propiamente dicha en Los tejedores; cada acto ofrece distintos aspectos de los progresos de la revuelta, que estalla en el cuarto y se prolonga, con su aplastamiento, en el quinto. El primero transcurre en la fbrica de Dreissiger, donde los obreros aguardan su msero salario; el malestar es evidente. Dreissinger contempla desde los cristales la miseria que tiene macilentos a sus obreros sin inmutarse; nicamente se conmueve ante un nio que se ha desmayado de hambre cuando suba una gran carga al monte. Dreissiger calma a sus obreros con falsas promesas de pago. Backer, el rojo, no se deja convencer por la palabrera y obtiene su paga completa. El segundo acto nos traslada a la miserable casa de un tejedor, Baumert, que trae consigo un soldado licenciado, [aeger, que agitar con sus palabras a los obreros. Los asalariados comienzan a tomar conciencia de sus sufrimientos y cantan una cancin enseada por Iaeger: la cancin rebelde que el gendarme les prohbe. Tal prohibicin les hace "concienzarse" de manera definitiva. Todos, con [aeger a la cabeza, se dirigen a la fbrica; [aeger es detenido, mientras los obreros asaltan la casa del patrn y la arrasan. El quinto acto se centra en la figura de Hilse, un viejo tejedor mutilado, que no se ha dejado arrastrar por sus reivindicadores compaeros de trabajo; en ellos ve al diablo y ordena a su hijo que no participe en el robo y expolio de Dreissiger. Su nuera se rebela, trata de "chocheces pazguatas" las palabras de su suegro y baja a la calle dispuesta a la lucha, en el momento en que los gendarmes cargan contra la multitud rebelada. Gotlieb la sigue al or los disparos para defenderla, mientras una bala acaba con la vida del viejo Hilse. Hauptmann no quera provocar una agitacin poltica y social, sino presentar la tragedia de unos hombres sufridos, miserables, acosados. Ante el revolucionario Jaeger, y e! rojo Baeker, el viejo matrimonio de tejedores Hilse, cristianos y fieles a la tradici6n, representan la tica de la resignacin creyente. Este drama, que seala e! triunfo definitivo de! naturalismo germnico, posee escenas de gran vigor desde e! punto de vista dramtico; Hauptmann ha cuidado los detalles y sobre todo las escenas de masas, las mejores de! teatro alemn despus de Schiller. El punto de partida de Los tejedores se halla en la indignacin ante la miseria

humana y e! desenlace se basa en e! sentimiento de su incurabilidad.


C.
BARSOAIN

LA PIEL DE CASTOR Der Bibcrpelz La ductilidad de! talento de Hauptmann puede comprobarse en Lo piel de castor, estrenada en 1893. Es una de las comedias ms graciosas, no obstante su amargo fondo, de! teatro alemn. Le da vida e! brillante personaje de la madre Wolffen, una lavandera enrgica, prudente, previsora, astuta y sin escrpulos, que se enfrenta animosamente en su lucha contra la miseria. Una parte de! pueblo pobre de Berln lucha por sobrevivir con astucia y agudo conocimiento de la gente, sin reparar para ello en el engao: "Quien no se atreve no saca ganancia. Y cuando te ves rica y puedes tirar en coche, nadie va preguntando de donde lo has sacado.. 00" La madre Wolffen es ms inteligente que los restantes personajes y sobre todo, que el nebuloso, rgido a la prusiana y arrogante funcionario Wehrhahn: "El hombre es tonto, pero tonto de remate. Veo ms yo con mi ojo de gallo, que l con su ojo de cristal, puede usted creerme. Se lo digo yo: en caso de necesidad, a ese le birlo yo una silla de debajo del trasero." La madre Wolffen ha robado al seor Krger un haz de lea y una pie! de castor; Krger denuncia e! hecho ante Wehrhahn, que se ensaa con l y contra su inquilino, el doctor Fleischer, socialista, buscando, en vano, elementos para arrestar al caballero. Las situaciones cmicas abundan entre estos solemnes funcionarios, que por sus rencillas dejan sin castigo la vivacidad de la Wolffen, la cual complica la situacin al no prestarse a declarar contra el doctor Fleischer: "Es una perla de hombre." Hauptmann no es habitualmente autor de comedias, pero sta es perfecta en su gnero y puede situarse al lado de El jarr6n roto de van Kleist. La idea de la comedia que van Kleist expuso en su pieza, queda impresa nuevamente aqu por Hauptmann con mayor realce y concisin. "En esta obra queda renovada -comenta O. S. Resnevich-, la idea de la comedia por la investigacin espiritual de Hauptrnann que precisamente en aque!la poca se senta empujado a alejarse del naturalismo para entrar en un campo ms libre y ms imaginativo. De ah que en La piel de castor se abandone a un feliz acuerdo Irico-humorstico

627

HAUPTMANN que hace de esta obra una de las ms amables y vivas del autor." Nunca ms haba de 'escribir Hauptmann una comedia tan lograda, pese a que la continu en 1901 en Der rote Hahn y a que escribi otra en 1905 que traspone sus propias peripecias en la casa de su suegro. C. BARSOAIN LA ASCENSIN DE HANNEL Hanneles Himmelfahrt En cada una de sus obras, Hauptman se sita en nuevas bases, pese a que conserva siempre ciertos rasgos fundamentales de su estilo, tales como la forma suelta, la casi fortuita eleccin de las escenas, la acentuacin de lo anmico a expensas de la bien trazada lnea dramtica, la falta de conclusin, etc. A la larga, el naturalismo haba de significar una opresin para la fuerza expresiva del dramaturgo que, en La ascensi6n de Hannel, deriva hacia el simbolismo de forma clara. En 1893 Hauptmann estren La ascensi6n de Hannel, que traza, sobre el fondo de miseria de una aldea en los montes silesios, los tiernos sueos visionarios de la atormentada Hannel que se lanzar a un estanque para huir de las persecuciones de su padrastro, un borracho que encarna por s solo el motivo naturalista-social. Unas almas piadosas encuentran a la nia, que slo tiene catorce aos, y la llevan a un hospital de caridad, donde ocurre el sueo de belleza y bondad en medio de su agona; en sus delirios, la nia ve el mundo puro de la felicidad que jams haba conocido. Se le aparece su madre, muerta, mientras un ngel le ofrece su mano para conducirla a las delicias celestiales. A medida que la visin crece y Hannel se siente transportada por los ngeles al cielo, va cobrando vida el miserable hospital y el cuerpo moribundo de la muchacha que fallece. La fantasa pueril y religiosa de la moribunda llena la escena de sombras e imgenes espectrales. La obra pone de relieve las contradicciones intrnsecas de Hauptmann. La misma nostalgia que hasta entonces empapara todas sus figuras trgicas es la que engendra la lrica exaltaci6n de Hannel. El verso y el monlogo, proscritos por el naturalismo, se reintegran a la escena en esta obra, "que conserva de la etapa naturalista anterior un rasgo original: el sentimiento agudo del sufrimiento que entonces se vea imposibilitado para liberarse y ahora se ilumina y salva mediante un paraso de fbula, 628 FLORIN GEYER Hauptmann trabaj6 durante largo tiempo en el drama en cinco actos Florin Geyer, estrenado en 1895, que trata de la guerra campesina en la Alemania del siglo XVI, sobre la que el dramaturgo se document6 cuidadosamente. De nuevo se dan aqu la mano, en una reconstruccin naturalista de la poca, ideales de justicia socialistas y cristianos a la vez, y de nuevo el espritu compasivo de Hauptmann dirige la trama. El estilo naturalista conquista el drama histrico a travs de la descripci6n de un movimiento social popular, surgido de la tica cristiana y el sufrimiento humano, y fracasado bajo el peso de las fuerzas hostiles. El centro de la vasta pieza lo ocupa Florin Geyer, el noble caudillo campesino, que no encarna al hroe tradicional, sino que personifica ms bien al portavoz de una inmensa masa a la que en vano intenta l sujetar a su voluntad. Al ponerse a la cabeza de la revoluci6n campesina, Florin sigue los dictados de sus ideas igualitarias y de su desprecio por las riquezas que tanto valor tienen para los restantes miembros de su clase. Por eso, queda decepcionado cuando comprende que, en las aguas turbias de la sublevacin, los rebelados son codiciosos y s6lo desean las riquezas por l despreciadas. Comprende entonces que su destino ha errado el camino e ntimamente se prepara a morir. Otra de sus debilidades es el orgullo. Sabindose el nico que puede llevar a buen puerto la rebeli6n se deja apartar por los codiciosos, ntimamente puro; la envidia que los dems sienten por l y de la que nace la desconfianza, labra para Florin Geyer una concha en la que se refugia con su pureza y sus ideas totalmente tericas. Casi desde la primera decepci6n conoce su destino; tambin lo comprenden sus enemigos que le ayudan a conseguir la aureola de hroe mediante la muerte. Florin Geyer simboliza, en cierto aspecto, la mediante esa visi6n que representa el espritu humanitario de Hauptmann. Segn O. Signorelli Resnevioh "en este drama la transfiguracin de las miserias humanas alcanza, en los detalles, verdadera emoci6n, sin evitar que el drama decaiga en lo artificioso, oscilando entre tendencias opuestas, en una atm6sfera ms confusa e incierta que colocada verdaderamente entre la realidad y el sueo".
C. BARsoAIN

HAUPTMANN tragedia de la discordia alemana. La pieza fracas6 al ser representada por primera vez, y, tras su reelaboracin, en 1904, tampoco logr imponerse en los escenarios, debido al gran nmero de personajes, ms de sesenta, sin contar los comparsas y a las escenas que, pese a su hbil construccin, no logran dar e! movimiento preciso a la masa de protagonistas y personajes. "El ritmo de la accin es lento, y, cuando e! drama se representa, se hacen varios cortes. Mutilado de esta manera, e! drama adquiere ms soltura pero pierde fatalmente su equilibrio lgico. La impresin que causa su lectura es ms fliz", comenta R. Paoli a propsito de esta pieza que sigue a Los tejedores, 'en su tema, la rebelin de los pobres contra las desigualdades sociales, aunque no haya conseguido ni la fama ni e! arte de esa obra maestra de! teatro del XIX. C. LA CAMPANA SUMERGIDA Die oersunhene Gloch Al neorromanticismo hay que adscribir una de las piezas ms profundas y simblicas de Hauptmann La campana sumergida, estrenada en 1896. Varias veces trata a 10 largo de su produccin el problema de! artista, de! hombre de espritu incapaz de vivir al nivel de las convenciones normales. La campana sumergida es e! smbolo de la tragedia de! artista fracasado en su obra. Prfidos poderes se ensaan contra e! campanero Heinrich, arrojando su campana al mar; fatigado y desesperado Heinrich abandona a su esposa y su hijo para crear una nueva obra "con las fuerzas de la altura", entregndose al amor de la ninfa Rautendelein que desprecia al rey de las ranas para dedicarse ai campanero. Recogido por la vieja que tiene como pupila a Rautendelein, Heinrich comienza a preparar un coro de campanas cuyo sonido asombra a los habitantes de! valle. Los reproches del cura de la aldea y de! maestro no le conmueven. La llegada de sus hijos, portadores de una copa donde han recogido las lgrimas de la madre que desesperada se ha arrojado al lago, le obliga a maldecir a la ninfa y regresar al valle, donde slo encuentra burla y sufrimiento. Obsesionado por e! recuerdo de Rautende!ein, vuelve a subir a la montaa, donde la vieja le presenta tres copas: cuando beba la tercera ver nuevamente a su amada, pero morir. Heinrich no tiene opcin:
BARSOAIN

bebe los tres vasos; Rautendelein, que se haba casado con e! rey de las ranas, surge de! lago para dar un supremo beso al artista que muere adorando el sol. La pieza sorprendi a toda Alemania; Hauptmann pareca abandonar e! naturalismo para avanzar por una intrincada selva de smbolos neorromnticos. "y era cierto, el dramaturgo entreteje en su obra mucho simbolismo derivado de los antiguos mitos, con ecos de! Fausto goethiano y de! superhombre de Nietzche. Pero con ello se puso de relieve una de las "flaquezas de su talento literario, al no conseguir dar una adecuada expresin a 10 ideal" (F. Martini). Y sin embargo, o tal vez por esa razn, resultan impresionantes las espectrales figuras fantsticas, la magia subterrnea y fantasmal que Hauptmann sac de las leyendas alemanas que siempre le obsesionaron, porque encontr en ellas smbolos de su propio sentimiento de la vida, meditativo y entraable, sensible a las fuerzas csmicas y locales. Segn el crtico citado, el xito de La campana sumergida se debi al humor de la poca que, cansada ya de las pinturas naturalistas de la miseria, se volvi con entusiasmo soador hacia las fantasas visionarias de los neorromnticos. Para F. Lion, "Hauptmann reflej por primera vez en este drama, un ntimo conflicto que deba ms tarde presentarse con frecuencia a su espritu, siempre disputado entre el sentimiento cristiano de piedad por e! sufrimiento humano y e! anhelo hacia una plenitud solar y pagana de existencia". C. HENSCHEL EL CARRETERO Fuhrmann Henschel Junto con Rosa Bernd, el drama Henschel el carretero demuestra que para Hauptmann 10 importante es lo anmico, el desarrollo psicolgico de los caracteres. En e! umbral de la vejez, el pobre y honesto carretero silesio Henschel se ve aniquilado por la maligna vileza de la criada con quien se cas tras la muerte de la primera esposa, a quien haba prometido vivir para los hijos sin casarse. Pero Hensche! se ve envuelto en las hbiles trampas de la criada, la cual, tras conseguir llevarlo al altar, le traiciona. A poco, uno de sus hijos muere de manera misteriosa. El honrado carretero se pregunta los motivos de su infortunio: "Ya he echado de ver en mis pensamientos, que
BARSOAIN

629

HAUPTMANN esto estaba preparado para m. Me tendieron un lazo, y en el lazo me met yo. Me he vuelto malo, pero no puedo hacer nada. Siempre fui poco listo." Perseguido por la maldicin, y por la sombra de la mujer muerta }' angustiado por la traicin de su segunda esposa, Henschel llega a la conclusin de que l mismo ha provocado todo; el incumplimento de la promesa hecha a su mujer en el lecho de muerte es la causa de sus males: "A usted -dice al amante de su esposa- nadie lo puede hacer responsable, y a mi cuado tampoco le puedo reprochar nada. Bien sabr por qu me culpo y quien le revel la verdad. Es ella misma quien anda entre las gentes y lo dice... yo no me libro de la acusacin... y aunque la gente callara y dejara de correrme como los perros que estn detrs de la liebre, todo ser intil, no me libro." Hschel prefiere quitarse de enmedio y se ahorca. El autor vuelca aqu una notable capacidad en el anlisis del alma humana. El protagonista, ser honesto y limpio, sucumbe por la fuerza de las circunstancias y la maldad que lo rodea. El naturalismo hauptmanniano hace acto de presencia en el terrible dilema de ese carretero que no sabe ni enfrentarse al mal ni luchar por la vida. No es Hensohel el protagonista de la pieza que lleva su nombre por ttulo, sino ms bien el ambiente que domina y supera al pobre ser. "El drama, segn O. S. Resnevich, tiene un desarrollo ms narrativo que teatral, con escenas episdicas que dispersan la progresin psicolgica, ya dbil. Tambin en l el escrpulo realista llega hasta el empleo frecuente de formas dialectales." Pese a ser cierta esta opinin de Resnevich, Henschcl el carretero es una de las mejores tragedias de Hauptmann. C.
BARsoAIN

trado una patria de eleccin y haba trabado amistad con Hugo Erich Schmidt, a quien est dedicada la obra y que es, a todas luces, el protagonista del drama. Pintor de profesin, Gabriel Schilling es otra de las creaciones dbiles de Hauptmann, un ser esclavizado por sus nervios y por su oscura psicologa; llevado de un lado a otro, se encuentra sitiado por imgenes y visiones de las dos mujeres, una su esposa, otra su amante. Ambas imgenes se confunden a menudo en una sola que representa la tirana que sobre l ejercen. Cada cual, desde su temperamento y de su particular forma de cario por Gabriel, ir empujando al pintor al suicidio. Gabriel ha intentado liberarse de las redes del amor, refugindose en una isla; pero se encuentra en un callejn sin salida, porque ambas mujeres, de una forma u otra, se han hecho totalmente necesarias a su existencia. Los nervios, los recuerdos, esa situacin cerrada por todas partes en que se encuentra, le llevan a una trgica resolucin: el suicidio. En La fuga de Gabriel Schilling hay un detalle importante: la incorporacin del paisaje a la pieza teatral. Sin embargo, Hauptmann sinti siempre una atraccin que le arrancaba de la enigmtica y fantasmagrica mstica del Norte y el Bltico, para llevarlo hacia la serenidad y el precioso dibujo de los pases meridionales, dndose la circunstancia de que los fillogos no han podido hallar en ningn punto de la costa del Mar del Norte el lenguaje que Hauptmann pone en boca de los pescadores que rodean a Gabriel Schilling. Este error ha sido interpretado por R. Paoli, por ejemplo, como una "pequea venganza que se ha tomado el espritu del arte hacia este despiadado buscador de ambientes, de tipos, de 'verdades' demasiado concretas". C.
BARSOAIN

LA FUGA DE GABRIEL SCHILLING Gabriel Schilling Flucht


La fuga de Gabriel Schilling es una pieza autobiogrfica donde Hauptmann, muy sensible al Eros, expone problemas de fondo familiares y personales. Escrita en 1907, y publicada en 1912 debido a las reticencias del propio autor, La fuga de Gabriel Schilling describe el conflicto de un artista sin voluntad entre dos mujeres que representan el contraste entre el orden busgus y la libre bohemia. La pieza se sita en Hiddensee, una isla del Bltico, donde Hauptmann haba encon-

y PIPPA BAILA Und Pippa tanzt

y Pippa baila es un drama simbolista en prosa de ritmo vario que transcurre en las montaas de Silesia. La trama se zambulle profundamente en el mundo de la fantasa simblica y legendaria de las altas serranas; demasiado profundamente incluso para ser del todo inteligible. El ttulo est sacado de un poema del escocs Robert Browning. Pippa, la criatura cristiana, es el smbolo de la belleza, frgil y efmera que todos los hombres

630

HAUPTMANN persiguen y codician. La obra sin embargo, ofrece por su profundidad varias interpretaciones. En el primer acto, llegan a una vieja choza azotada por e! fro invernal, varios personajes de leyenda: e! vidriero Tagliazoni de origen italiano, hbil fullero en e! juego de cartas; su hija; e! viejo artesano Huhn, gigante loco que suea con haber arrancado de! cristal la imagen de la muchacha y quiere bailar con ella de manera simblica, mientras toda su pasin y brutalidad tienden hacia la belleza; Migue! Hellriegel, joven aventurero que pronto se siente atrado por la muchacha que baila, casi a la fuerza, con Huhn. Durante e! baile entre Pppa y Huhn, los jugadores sorprenden a Tagliazoni intentando robar dinero; ste escapa y perseguido es apualado y muerto. En e! tercer acto, aparece un nuevo personaje, e! viejo Wann, figura misteriosa, especie de mago y seor, que lleva a su casa a Migue! y Pippa, porque quiere protegerles. Pero Huhn se cree propietario de la muchacha a la que haba raptado en e! acto anterior y llevado a su cabaa de donde la sac Migue! y descubre e! refugio, en e! que se introduce secretamente. Por la fuerza, hace bailar a Pippa, cuya existencia quiebra al romper un cristal. El gigantesco viejo, satisfecho su ltimo deseo, muere tambin, mientras Migue! se ciega voluntariamente para conservar siempre en la memoria la visin de la belleza de la muchacha. Dando traspis, e! joven se encamina hacia e! pas de sus sueos. La trama era tan poco interpretativa que e! mismo autor trat de aclararla: "Quera colocar en el centro de la obra e! smbolo de la belleza en toda su fuerza y caducidad; si para m este smbolo se ha concretado en una imagen de cristal radiante, delicadamente iridiscente y muy frgil, si se ha creado esta fbula de cristal, se debe a las impresiones que he recibido de la tierra donde nac, crec y he vivido... En todos nosotros vive algo que danza ante nuestra alma sin interrupcin, con colores fascinantes y movimientos graciosos. Y Pippa ha de ser este algo, es una joven belleza, tras la cual corren todos aquellos en quienes la fantasa no ha quedado completamente aniquilada. El viejo Huhn es una naturaleza primitiva, un gran artista, un hombre brutal, una fuerza instinta, y e! joven Miguel es el smbolo de 10 que vive en el alma de! pueblo alemn ... Pero la fuerza bruta vence a la fbula, como a menudo en la vida, a la belleza delicada, y Pippa satisface, cual sugestionada, el deseo violento de Huhn y baila hasta que cae deshecha. .. .Y Wann, e! viejo solitario en la montaa de la ciencia no puede salvarla porque la fuerza bruta obliga a la belleza a una danza mortal ..." La crtica no ha credo a pie juntillas toda la declaracin de Hauptmann, pero ha subrayado la fascinacin de esas figuras esquematizadas casi en cristal. Para el dramaturgo era sin duda alguna su mejor obra: "Difcilmente conseguir decir algo mejor; este misterio asentado sobre su pequea base, permanece indisolublemente unido a mi espritu y quien lo rechace me hiere casi personalmente". C. BARSOAIN EL LOCO EN CRISTO EMANUEL QUINT Der Narr in Chrtsto Emanuel Quint. Con la novela El loco en Cristo Emanuel Quint, publicada en 1910, Hauptmann se volvi hacia la narrativa. Ya sus dramas contenan pasajes netamente novelescos. En esta obra se renen varios motivos tpicos de su autor: el ambiente silesio, la crtica de la sociedad burguesa, la penosa vida de los humildes y la nostalgia de un renacimiento de la caridad y la esperanza. cristianas. La religiosidad se encarna en el hijo de carpintero que, arrebatado por la fe, quiere repetir la vida de Cristo. A poco, Emanue! Quint se ve seguido por una multitud de discpulos fanticos que le adoran, mientras otros le desprecian, combaten y escarnecen. Emanuel Quint es traicionado por uno de sus discpulos, sin que tal hecho le sorprenda. Al querer expiar las culpas del traidor, es abandonado por todos sus seguidores, y encarcelado, convirtindose en mrtir de una poca alejada de Dios. Tras renunciar a su misin, muere solitario en las montaas, donde el hielo ha embargado su fuego anterior. Emanue1 Quint oscila entre la pasin religiosa y la mana patolgica, y, a su vez, la novela oscila entre el grito de fe y el anlisis psicolgico y escptico. Es una obra importante, pero contradictoria, que refleja el conflicto personal de Hauptmann, o ms bien, el general de su poca: la oposicin entre intelectualismo positivista y anhelo religioso: "Aqu no se pronunciarn juicios; se comprender' en lo posible y se perdonar todo." Y en una carta publicada a raz de la muerte de Tolstoi, Hauptmann explica ms an los posibles elementos que le han llevado a esta novela: "El nico, el verdadero cristiano de nuestro tiempo, ya no existe... muchos han considerado a Tolstoi como un loco. Tambin nuestro
631

HAVELOK
Salvador fue considerado un loco. Tolstoi era un hombre, era un hermano nuestro." Por su parte, e! estudioso hauptmanniano O. S. Resnevich alega que El loco en Cristo Emanuel Quint perdura como uno de los documentos ms importantes de la literatura narrativa, "por acercar e! espritu y el anlisis modernos al problema religioso y por la riqueza de elementos lricos, como pueden encontrarse en las baladas y leyendas del romanticismo ms puro". C. BARsOAIN que se describe el paisaje de la regin de Tesino, y la representacin del tormento interior del sacerdote, sitiado entre dos pasiones contrarias. De ah que el citado Fritz Martini afirme que la "vida que brota fecunda en los bosques y flores, en animales y hombres, es e! propio Dios". Para R Pellegrini, sin embargo, la narracin "dio un nuevo barniz de actualidad, con su xito a la fama del autor, un poco decada por el cambio de gustos literarios que trajo consigo el tiempo. Y hoy no podemos dejar de notar en ella una honda resquebrajadura". Sin embargo, R Pellegrini reconoce tambin la vala de las descripciones paisajsticas y la lucha interior de! protagonista. C. En El hereje de Soana, publicada en 1918, Hauptmann se aleja con brusco viraje de la religiosidad cristiana expuesta en la novela anterior, El loco en Cristo Emanuel Quint. El erotismo impera en el libro, cuya accin se sita en un embriagador paisaje meridional que irradia sol y hermosura y exalta la maravilla de la creacin. Este retorno a la riqueza de la naturaleza, al salir de la vaciedad y la insuficiencia del intelecto, no es slo un sntoma de la inquietud de los aos anteriores a 1914, es decir, a la Primera Guerra Mundial, ni tampoco una ilusa fuga a un ms ail csmico, sino que, como apunta Fritz Martini, se trata nada menos que de Dios. "Es Dios 10 que se manifiesta a travs de las fuerzas de la vida y llama a s al hertico que lo buscaba." La trama se centra en torno a un sacerdote catlico que ha vivido siempre alejado de las mujeres pero que ahora se enamora irremediablemente de una pobre pastorcilla. Tras varios forcejeos consigo mismo, el sacerdote abandona los hbitos y encuentra a travs de su amor la virilidad y la plena humanidad; e! caso se convierte en "interesante" para los turistas de la zona, pues e! sacerdote y su amada no abandonan la regin. Este moderno stiro, como le denomina el propio Hauptmann sigue viviendo en contacto con los dems, realizando en cierta manera una tarea humanitaria; pero no olvida su lenguaje eclesistico, y as le vemos comparar a su amada con su "querubn que le ha abierto las puertas de! Paraso", etc. En esta novela, una de las mejores y ms maduras de Hauptmann segn parte de la crtica, alcanza el autor una plasticidad y una luz estilsticas que lo aproximan a la antigedad; 10 mejor de la obra, evidentemente no es la trama, sino el calor con 632
BARsOAIN

EL HEREJE DE SOANA Der Ketser van Soana

HAVELOK EL DANS (An6nimo)


Nove!a de caballera que tanto por la individualidad de la historia como por la inspiracin de la narracin, ocupa e! primer puesto del gnero. El Haoeloh, derivado de dos redacciones francorromanas, surgi a mediados de la primera mitad de! XIV. Posee todas las notas de una genuina saga local y no simplemente de una composicin literaria sobre versos picos aceptados. En l se trata un doble entuerto: e! inocente Have!ok, heredero de Dinamarca, ha sido excluido del trono por su custodio Godard, mientras Goldborough, heredera de Inglaterra, es tratada de un modo semejante por su tutor Godric, Siendo Havelok ms peligroso por su condicin de heredero masculino, corre mayores peligros personales que la novia; Godard, decidido a acabar con l, 10 entrega al pescador Grimm para que le ahogue. Grimm lo trata con bastante crueldad, pero por fortuna sobreviene la noche y antes de que e! heredero sea sumergido en el agua, la esposa de! pescador ve brillar en e! rostro de Have!ok la flama-aureola sagrada, signo de realeza, y despus de haber asegurado prudentemente a su marido con una estratagema que recibir la paga propia de un traidor, deja en libertad a Have!ok que escapa a Inglaterra, desembarcando en la futura Grimsby. Have!ok se educa eomo un simple pescador y luego se dirige a ofrecer sus servicios al castillo de Lineoln, donde se distingue por su fuerza y sus aptitudes atlticas, mientras sirve de "criado de cocina", recurso favorito de la pica;

HAWTHORNE
luego es elegido como marido de Goldborough por el usurpador Godriz, que ms benvolo o ms temeroso ante el crimen que su congnere dans, se propone solamente degradar pero no matar a su pupila. Como es natural Goldborough se siente bastante disgustada al tener que casarse con un marmitn, pero por la noche la llama mstica la reconcilia con su suerte. As, cada cual encuentra a su digna pareja, formndose un partido en favor del joven matrimonio que da a los dos traidores el merecido castigo. En toda la aventura hay buena dosis de elementos picos corrientes: las chanzas y progresos del pinche Havelok fueron un recurso muy corriente que se encuentra ya en la antigua y brillante chanson de geste francesa de Aliscans. El poeta parece no tener dificultades en la relacin, como si se tratara de una historia autntica y no de una ficcin que debe componer con materiales desecados y embotellados. El metro del Haoelock el dans cae bajo la denominacin de pareado octosilbico, aunque se halla alargado y adulterado por la admisin del pie trisilbico.
ERNESTO DE DIEGO

HA WTHORNE, Nathaniel

Nathaniel Hau/thorne (1804-1864), naci6 en Salem (Estados Unidos), de una familia que haba dado varios tipos aventureros; se encerr6 tras su graduacin durante catorce aos en su casa. Mientras ejerca el cargo de inspector de aduanas de Salem, public6 sus mejores novelas: La letra escarlata le dio un xito inmediato y entusiasta que estableci6 su reputacin. Cnsul en Liuerpool, vivi sus ltimos siete aos en Italia. A su regreso 11 la patria, la guerra civil deprimi su cuerpo y su fuerza creadora. Sus meiore obras llet/a por titulo: Cuentos repetidos, Musgos de una vieja rectora, La casa de los siete gabletes, La aventura de Blithedale, El fauno de mrmol, etc.

CUENTOS REPETIDOS Twice-Told Tales En 1837, Hawthorne recogi los relatos cortos que haba escrito en un volumen, Cuentos repe-

tidos, donde encontramos algunos de los temas y problemas que caracterizan a su interpretacin de la vida. Slo hay que mencionar unos pocos de sus cuentos ms famosos para insinuar cules son esos esos problemas. Por ejemplo El gran rostro de piedra (The Great Stone-Face): se trata de un nio que vive en un valle de las montaas de Nueva Inglaterra y pasa el tiempo contemplando el gran perfil de piedra de un rostro humano delineado en las rocas de una montaa lejana; luego consagrar toda su vida a la bsqueda del hombre cuyo verdadero rostro se parezca a la magnfica nobleza de aquella gran imagen natural, la cual se ha convertido para l en smbolo de todo 10 ms grande en la naturaleza humana; y al fin de una vida invertida en esta bsqueda intil, descubre que l mismo posee sobre sus propios hombros el parecido con el gran rostro de piedra. Ha invertido toda su existencia en la bsqueda de un ideal cuando l mismo posea la realidad viviente en su propio rostro; y al final descubre que lo nico que ha encontrado es la nobleza de carcter que ha buscado en otros. O tambin El husped ambicioso (The Ambitious Guest), que habla de una sencilla familia montaesa que vive en paz y trabajando tranquilamente en su solitario hogar montas, cuando, una noche invernal, se detiene en la puerta un viajero solitario que pide albergue; es bien acogido y conducido junto al fuego, donde comienza a descargarse de la pasin por la fama y el poder mundanos que le poseen, y prosigue su relato hasta que todos los miembros de la pacifica familia se infestan con su ambicin y se sienten inquietos, impacientes con la vida y tambin ambiciosos; pero en esto desciende rugiendo de las montaas un alud que arrasa la casa y extingue las vidas de todos sus habitantes, privndolos de la grata y tranquila existencia cuyo valor haban aprendido a poner en duda un momento antes. En El manto de Lady Eleanore (Lady Eleanore's Mantle) se trata de una dama que posee un magnfico manto que tiene la virtud de hacerla tan orgullosa por su posicin social que llega a despreciar el amor de todos los mortales inferiores, demasiado tarde se da cuenta de que se ha privado a s. misma del don de la vida y ha permitido que su rico manto prive a su cuerpo de su fuerza y belleza. "La maldicin del Cielo me ha herido --exc1ama- porque no quise llamar al hombre ni a la mujer hermanos. Me envolv en el orgullo como en un manto y despreci las simpatas de la naturaleza; y, en

633

HAWTHORNE consecuencia, la naturaleza hizo de este cuerpo miserable e! medio de una terrible simpata." En El artista bello (The Artist of the Beautiful) se alegoriza la tica artstica de Hawthorne: e! artista debe aprender a poseer una fuerza de carcter que apenas parece compatible con la delicadeza de su don creador, pues si no lo hace, su arte enfermar y morir a causa de su alejamiento de la vida que 10 nutre. El estigma (The Birthmark) trata sobre un hombre que amaba a su bella esposa tan apasionadamente que deseaba elevar su belleza a la suprema perfecci6n haciendo desaparecer un pequeo defecto, una marca de nacimiento que la naturaleza haba puesto en su rostro, y que cuando la ha hecho desaparecer, descubre que ha realizado con buen xito su peligroso experimento a costa de matar a su esposa . amada. La imperfecci6n es e! distintivo de nuestra naturaleza humana, y lo perfecto no puede existir sin perjuicio de ella. No obstante, Hawthorne introduce aqu una ambigedad: si la imperfecci6n es la marca de nuestra naturaleza humana, tambin lo es, igualmente la impaciencia por esa imperfeccin: e! idealismo humano supera a lo mejor que puede ofrecer la tierra, pues el hombre fue hecho para la esencia, no para la existencia; para la eternidad, y no s610 para el tiempo. En otro cuento, titulado LA hija de Rappacini (Rappaccini's Daughter) hallamos otra parbola de! mal de la libido scicndi, la busca de conocimiento que puede llegar a ser la blasfemia ms grande del hombre. Rappaccini ha hecho de s mismo un monstruo por cuanto "se preocupa infinitamente ms por la ciencia que por la humanidad"; la cabeza ha triunfado sobre e! corazn; el hombre se ha perdido en lo intelectual, y sacrifica a su propia hija para triunfar en su conocimiento. En El joven seor Broum (Young Goodman Brown) se hace e! sombro relato de c6mo un sbado de brujas en los espesos bosques de los alrededores de la vieja Salem, indujo a un joven honrado a abandonar su deber y su paz de espritu para participar de los poderes mgicos de los demonios, con lo que arruin6 su vida til. y en uno de los cuentos ms fuertes de Hawthorne, Ethan Brand, tenemos e! motivo central de su obra en su forma ms concentrada: la idea que expres6 en sus libros de apuntes como "la busca por un investigador de! pecado imperdonable", por fin 10 encuentra en su propio corazn y en su propia experiencia... El pecado imperdonable podra consistir en la falta de amor y veneraci6n por el alma humana; en consecuencia, el investigador escudria el fondo de s mismo, no con la esperanza o e! propsito de hacerlo mejor, sino con una fra curiosidad filos6fica, sin que le importe e! grado de maldad de su a1ma, pues s610 desea estudiarla. Esto sera, en otras palabras, la separaci6n de la inte!igencia de! corazn? Hemos expuesto, aunque sea breve y escuetamente, lo suficiente del pensamiento de esos cuentos para sugerir una intenci6n dominante en el arte de Hawthorne, cuyo tema son las malas potencialidades de! hombre; e! asunto que le preocupa de un extremo a otro de su obra, es e! pecado. La vida humana es sagrada, y su ley la del amor; pero el hombre siente pasi6n por e! conocimiento, sed de corromper la santidad de las simpatas y las lealtades humanas para alcanzar el poder sobre ellas y dominar sus secretos. Esta pasi6n le aparta de su bondad y humanidad naturales; le lleva a aspirar a una sabidura divina, le arrastra a degradar su capacidad para e! amor en virtud de su .ambicin de omnipotencia. Es el pecado que Hawthorne consideraba como el mayor de todos los pecados: e! pecado del orgullo, e! hubris de la tragedia griega, la ceguera de! engreimiento que caus6 la ruina de Edipo y Antgona, de Bruto y e! Rey Lear, De este pecado se derivan todos los dems; la codicia, la lujuria, la envidia, la ira, la gula, y la pereza, lo cual constituye la ms grave indignidad que puede sufrir e! espritu, pues en ese estado el hombre rechaza la gracia. El orgullo lleva al hombre a competir con la divina sabidura de la deidad, crimen por el cual se aparta del amor. El mal del orgullo aparece en todas las pginas de Hawthorne y es el Pecado imperdonable. Lo descubre no 0010 en los tiranos y en los que se entremeten en las emociones humanas, sino tambin en los idealistas filos6ficos y en los reformadores del mundo, en los maniticos, demonlogos y aficionados sin pasiones, en todos los que estn dispuestos a sacrificar las realidades vivas y vitales de la humanidad moral al servicio de un poder dominante. "Todo lo que aisla, condena; todo lo que asocia, salva." Ese era para Hawthorne el ncleo y el centro de la tica humana.

J.
LA LETRA ESCARLATA The scarlet Letter

MARTNEZ FRAS

Publicada en 1850, es una de esas obras novelescas que casi se acercan a la perfecci6n artstica

634

HAWTHORNE

absoluta. Aunque las otras obras de Hawthorne pueden ser ms ricas en atmsfera, en cordialidad o en irona, La letra escarlata es la mejor realizada. Muestra una fusin casi completa de la forma y la sustancia, y tambin una unidad casi perfecta del argumento dramtico con la situacin histrica en que se basa. Estamos otra vez en la vieja Salem de los puritanos del siglo XVII. El organismo de esa comunidad, rigurosamente religiosa, nos da las leyes en virtud de las cuales actan los personajes, las condiciones que exteriorizan sus historias secretas y las hacen ramticas. El argumento tiene sus excesos de alegorfa y didactismo, pero los mitiga la intensa humanidad de su tragedia, y la austeridad griega que hace a esa tragedia luminosa e intensa. En esta novela cre Hawthorne los cuatro personajes que tienen derecho a ocupar un lugar en la galera de grandes personajes dramticos: Hester Prynne, la herona; Roger Chillingworth, su esposo; Arthur Dimrninsdale, su amante, y la nia Pearl, fruto inocente, prueba de su pecado y personificacin de esa inocencia nacida de! error. Hester Prynne, casada con un anciano orgulloso, Roger Chillingworth, dignatario de la comunidad puritana, ha cedido a la pasin ilcita de! joven ministro Arthur Dimminsdale. Ella y Dimminsdale pecan, y de su pecado nace la nia Pear!. Inmediatamente todas las leyes de Salem caen sobre Hester. Su crimen se hace pblico. Es puesta en la picota como un objeto de desgracia para la comunidad, y le marcan e! pecho con la letra escarlata A, que anuncia al mundo su adulterio. As inicia su prueba de penitencia y expiacin pblica, su juicio de Dios en el fuego de la conciencia puritana. Pero qu es de los dos hombres complicados en su culpa: el esposo cuyo orgullo la ha alejado de s e inducido al pecado, y el amante que ha pecado con ella? Son hombres que escapan a la confesin de culpabilidad de la mujer cuando sta da a luz a la nia que revela su crimen. El amante, un joven ministro ambicioso de la iglesia de Salem, decide ocultar su culpa por temor a que malogre sus oportunidades de triunfar en e! mundo. Y el esposo, sintindose agraviado en lo ms hondo de su personalidad, decide vengarse atizando la angustia que hace presa en los dos amantes que le han ofendido. Y as, mientras Hester inicia su largo y penoso camino de sufrimientos, los dos hombres involucrados en su destino permanecen encerrados en su orgullo y decididos a no or la voz de su conciencia. Poco a poco vamos viendo lo

que sucede: la regeneracin de! alma de Hester por medio del sufrimiento y de la verdad, y la correspondiente corrupcin de su amante y de su esposo mediante la perfidia y e! odio. "La accin se desarroIla -como dice Henry James en su be!lo libro sobre Hawthorne- durante su mayor parte entre e! amante y e! esposo: e! joven ministro puritano atormentado, que lleva e! secreto de su falta contra la pureza pastoral oculto bajo un exterior que le vale la veneracin de su rebao de fieles, mientras ve a la participante ms dbil en su pe. cado expuesta a la reprobacin pblica y humillndose a la miseria de la expiacin; entre este delincuente ms malvado y despreciable para quien el deshonor sera como un consuelo y la picota como un alivio, y e! hombre ms viejo, ms agudo y ms prudente que, para obtener satisfaccin por e! agravio que ha sufrido, idea e! plan infernalmente ingenioso de asociarse con su ofensor, vivir con l, vivir en l, y que mientras aparenta cuidar de su oculta dolencia y condolerse de su pena, revela un conocimiento insospechado de esas cosas y las estimula mediante malas artes." El resultado es que, mientras Hester se va salvando y transfigurando poco a poco, tanto Dimminsdale como Chillingworth sucumben ante el mal que amparan. "Si bien la pasin de Hester era un pecado indudable, e! encubrimiento de Dimminsdale era todava ms penoso, y el de Chillingworth el ms horrible de todos." "La venganza de! anciano -dice el sacerdote a Hester- ha sido ms atroz que mi pecado. Ha violado, a sangre fra, la santidad de un corazn humano. T y yo, Hester, nunca hicimos eso!" "Para el mismo Hawthorne --dice Austin Warren- no puede caber duda de que el orgullo era ms atractivo que la sensualidad: el orgullo por la familia, e! orgullo por la pureza, e! orgullo en la especulacin, e! orgullo en e! apartamiento de los partidos y las escuelas de pensamientos rivales." "Esta persona infeliz (el esposo Chillingworth) ha realizado esa transformacin al consagrarse, durante siete aos, al anlisis constante de un corazn torturado, y al derivar de ello su goce y agregar combustible a esas ardientes torturas que ha analizado y con las que se ha deleitado". Y as se convierte en un monstruo de orgullo herido, e! cual se transforma en crueldad y provoca finalmente la destruccin de s mismo. En cuanto a Dimminsdale, sufre los tormentos del condenado que se niega a s mismo, y mucho antes de que lo aplaste su culpa secreta y de que descubra la letra escarlata marcada como 635

HAZM
una herida en la carne de su propio pecho, Hester sabe que l ha negado y perdido su naturaleza humana. Esto se le revela en uno de los pasajes ms conmovedores de la obra, cuando Hester, que se halla en la picota pblica, ve a Dimminsdale pasendose, entre la veneracin de todos, ante ella. No obstante, el pecado mayor sigue siendo el del esposo. "Lo que hicimos nosotros -dice Hester a a su amante- tiene una santificacin propia." El suyo era un pecado, no de principio, sino de pasin. Pero el pecado de Chillingworth es un pecado de principio. Se abroga la funcin de la venganza, la cual es privilegio solamente de Dios, y con ello comete el pecado supremo: el crimen de blasfemia. Es Dimminsdale quien muere derrotado y condenado al final en los brazos de Hester, en el mismo patbulo en que Hester estuvo en otro tiempo expuesta a la vergenza y al que l ha subido a medianoche cuando su culpabilidad lo arrastraba al borde de la locura. As termina la tragedia, y en sus fras pginas finales brillan una compasin y un conocimiento que constituyen la marca del arte trgico elevado dondequiera que se encuentre. Con este libro alcanz la literatura americana la estatura de ese arte. se ha vuelto ineficaz; la vieja hermana solterona Hepzibah, que ha malgastado su vida esperando en la pobreza la libertad de su hermano y que como ltimo y dbil recurso decide abrir un pequeo negocio en su intil esfuerzo por recuperar la fortuna familiar; y el hermano malvado, el juez Pyncheon, que ha oprimido a sus parientes, odia a su hermano Clifford, por haber acarreado la desgracia a la familia y al final es tambin vctima de la maldicin. A esa casa de mala suerte y perdicin llegan una joven prima campesina, Phoebe, y un alegre daguerrotipista, Holgrave, quienes alquilan un gablete de la vieja mansin y mantienen opiniones que desafan la autoridad de un pasado que pesa sobre el presente. El amor de Phoebe y Holgrave produce la llama de vida que lucha contra la desolacin, la decadencia y la negaci6n que les rodea. La casa de los siete gabletes es la ms popular de las cuatro grandes novelas de Hawthorne y se halla cerca de la novela de costumbres. El problema principal que se plantea al crtico literario cuando pretende juzgar la presente novela radica precisamente en su final feliz; casi todos los lectores modernos 10 encuentran poco convincente por muchas y variadas razones. Por un lado, Phoebe y Holgrave se enamoran uno de otro de modo demasiado deprisa; el retrato de la muchacha resulta un tanto sentimental y el joven, en teora, resulta un esbozo muy interesante de muchacho norteamericano, prctico, orientado hacia el futuro, lleno de energa e ilimitada esperanza, creyendo que puede mandar en su destino: la secular utopa de la confianza en s mismo hecha realidad. De hecho, sin embargo, es ms interesante como smbolo que convincente como personaje.

J.

MARTNEZ FRAS

LA CASA DE LOS SIETE GABLETES The house oi the seoen Gables Novela publicada en 1851, en la que Hawthorne describe de la manera ms viva e intensamente sazonada la vieja ciudad puritana en que haba nacido, Salem. Se trata de un relato empapado en la atmsfera de la conciencia puritana, la historia de una casa que en otro tiempo fue objeto de la maldicin de una mala persona condenada a morir en el patbulo por un cruel antepasado de la familia. Esa maldicin recae sobre los habitantes de la casa. Hawthorne dramatiza en esta novela otro de sus temas favoritos; "la verdad, a saber, que la maldad de una generacin vive en las sucesivas, y despojndose de todas las ventajas temporarias, se convierte en un mal puro e ingobernable". Los ltimos miembros supervivientes de esa familia Pyncheon condenada son: el hermano Clifford, agradablemente frvolo, que acaba de regresar despus de cumplir una condena de prisin injusta que le ha destrozado el cuerpo y el alma de modo que hasta su anterior amor por la belleza

J.

MARTNEZ FRAS

HAZM,Ibn
Abu Muhammad al ibn Hazm (994-1064) naci6 y vivi6 en C6rdoba; compuso un admirable tratado sobre el amor, titulado El collar de la paloma, as como varios libros ms: Los caracteres y la conducta, Epstola apologtica de Al-Andalus, Fisa!. Desterrado por abandonar la causa omeya para abrazar la idrisi, residi6 en Levante, a [tiua, donde escribi a los veintiocho aos El collar de la paloma.

636

HEBBEL
EL COLLAR DE LA PALOMA Hawq al-Hamana Admirable tratado sobre e! amor que da una idea de la riqueza sentimental, sensual e intelectual en la Crdoba de! siglo XI. Ibn Hazm pinta todos los matices, todas las situaciones que, dan lugar a un continuo fluir de citas poticas: signos de amor, de aquellos que se enamoran durmiendo, de los que slo aman a la larga, de los que se aman con una simple mirada, de los que quedan prendidos por una sola cualidad y desdean las otras, etc. Hay tambin captulos sobre e! guio de los ojos, las cartas, las alusiones, los mensajeros, e! secreto, el censor, el delator, la fidelidad, la traicin, los mritos de la continencia, la unin, la separacin, la muerte. Ibn Hazm se refiere constantemente a s mismo: "Quisiera que mi corazn hubiera sido abierto como con un cuchillo. Y una vez que hubieras entrado, se cerrara para guardarte en mi pecho. Te veras sin ms compaero que yo hasta el da de la resurreccin y del juicio de los muertos. Compartiras toda mi vida. Y si yo muriese, t habitaras an en e! fondo de mi corazn en las tinieblas de la tumba." El tratado se halla escrito en prosa, entrecortada por versos de! propio poeta que con frecuencia dice: "Sobre esto he dicho en un poema: Mis ojos no se posan sino donde ests t. / Debes de tener las propiedades que dicen del imn. / Los llevo adonde t vas y conforme te mueves, / como en gramtica el atributo sigue al nombre." De todas las causas que Ibn Hazm enumera, la ms importante, por no decir casi la nica, es la 'forma bella', la hermosura fsica, que tiene gran importancia porque provoca la conmocin en el alma de! amante. Ibn Hazm es partidario y vctima de esta idea. La belleza es un incentivo irresistible que ha puesto en trance de caer incluso a los mismos profetas, como Jos y David, segn nos cuenta e! Alcorn: un corrosivo de la sociedad, por lo mismo que torna irresponsables a los amantes. Por eso es forzoso combatirla con la huida, con e! ocultamiento, con la separacin, con una fortsima coaccin externa, moral o religiosa que impida la de por s inevitable cada. En uno de los poemas no recogidos en el Collar, Ibn Hazm aplica al amor su criterio jurdico lite. ralista, y cuando un supuesto censor le reprocha haberse enamorado de alguien por haber visto solamente la belleza en su rostro, le replica: "No sabes que soy zahor y que tengo que atenerme a lo que est a la vista, hasta que no lo desvirte una prueba?" El orientalista F. Gabrieli, refirindose a los problemas que El collar de la paloma ha replanteado en la cuestin de los orgenes de la poesa provenzal y trovadoresca, dice: "La fraseo. loga y la temtica amorosa en l expuestas, han avivado recientemente las discusiones sobre la tesis de que en este ambiente y en estas concepciones y relatos de la vida espiritual de la Espaa musulmana se han de buscar precisamente los precedentes de la teora y la poesa de! amor corts trovadoresco."

HEBBEL, Friedrich Friedrich Hebbcl (1813-1863), naao en Wesselburen de Ditmarche (Holstein, Alemania), de familia humilde y estudi leyes. Su primera obra dramtica, Judith, le llev a la fama. Gracias a una subvencin del rey de Dinamarca pudo viajar por Francia e Italia. Cas con la actriz Cristina Enghaus que interpretara genialmente los personajes femeninos de sus dramas, entre los que destacan adems de la citada Mara Magdalena, Herodes y Mariana, Agnes Bauer, Los nibelungos, etc.
JUDITH La primera tragedia escrita por Friedrich Hebbel fue [udith (1839), con la que conquist la fama. Hebbel sinti siempre curiosidad por los asuntos extraordinarios, cuya accin llega a la desmesura. En esta primera adaptacin bblica, el dramaturgo sigue muy de cerca e! texto de las Sagradas Escrituras, apartndose slo en la individualidad de la protagonista. [udith salva a su pueblo matando a Holofernes, pero antes se ha entregado a l, y ha de desear la muerte para no dar a luz el hijo que ha concebido. La muerte de Holofernes es un acto, no de herosmo altruista, sino de venganza por la humillacin que [udith ha recibido. La herona, la mujer, ha rebasado los lmites trazados por su sexo, y ha de perecer. La norma general, en este caso la condicin femenina de ]udith, es ms fuerte que la voluntad de! individuo. El destino de [udith representa cruelmente la soledad y el desamparo de! ser humano precisamente cuando est dispuesto al sacrificio heroico, a la incondicional

637

HEBBEL cesin de su propia existencia. Lo trgico es inmanente a la vida, y ninguna redencin lleva hasta la trascendencia de la fe o de las ideas: "El drama pone ante nuestra vista la crtica situacin en que se halla e! individuo evadido de su primitivo nexo con e! todo cuya parte sigue siendo siempre, a pesar de su inconcebible libertad", explica Hebbe! en sus "Diarios". Tras la exposicin de los hechos, la tragedia verdadera comienza en e! acto cuarto, cuando Judith se enfrenta a Holofernes, que se cree un semidis y se abandona a sus gigantescos instintos de superhombre, que quiere destruir e! mundo "para que surja algo mejor". Poco despus [udith, ultrajada en su feminidad, se presentar al pueblo de Betulia con la cabeza sanguinolenta de! enemigo, pidiendo que si su seno se muestra fecundo, ella sea ajusticiada. tido al deber ms que a los impulsos de su corazn. Estos son los antecedentes de la accin, que comienza cuando e! mezquino espritu de Leonardo siente enfriar su corazn al enterarse de que Clara no llevar al matrimonio los mil tleros prometidos. En esto, Carlos, hermano de Clara, es acusado de haber robado las joyas de un negociante con e! que trabaja. La madre muere al conocer la noticia, Carlos es arrestado y e! padre hace jurar a la muchacha que, pase lo que pase nunca caer en e! deshonor. Leonardo aprovecha tambin la ocasin para romper los lazos que le unan a Clara. Cuando Carlos es declarado inocente, la noticia no conmueve apenas a la joven que se entrevista con Federico; en el dilogo que ambos sostienen impera la fuerza dramtica de dos pasiones incontenidas; Clara confiesa que se ha entregado a Leonardo, pero que le ama. Federico, por su parte, no dudara en casarse con ella si pudiera "quitar de! mundo a ese perro que lo sabe". Clara realiza una ltima tentativa junto a Leonardo que ahora trabaja honestamente como cajero y se ha prometido con la sobrina de! alcalde; fallida, retorna a casa para suicidarse arrojndose a un pozo. El artesano declara que e! suicidio de su hija es justo. El sentimiento de! honor y de! deber, la tradicin, tiene sus vctimas; todos los protagonistas sufren e! sometimiento a unas normas demasiado estrictas para la poca, viven oprimidos por las circunstancias exteriores, esclavos de sus prejuicios y sus escrpulos. Una osificada nocin de! honor los aniquila. Aunque todos parecen tener razn, ninguno de ellos sabe desprenderse de su sociedad y la culpa de sta, la culpa colectiva destruye a los individuos. Al mostrar la incapacidad de! hombre para liberarse de la sociedad, Hebbe! introduce una nocin muy nueva y prepara la va para e! naturalismo de Ibsen (Casa de muecas), y de Hauptmann. En Mara Magdalena es magistral la lgica de la accin, as como la fuerza irresistible de la caracterizacin y de la tcnica expositiva. El proceso de los acontecimientos se va desarrollando implacablemente, hasta que Maese Antonio pronuncia su famosa frase final: "Ya no comprendo e! mundo."

L.
MARtA MAGDALENA Maria Magdalena

ASTIlOILLO GUTIRREZ

En 1843, Hebbe! cre la primera tragedia burguesa moderna con Mara Magdalena, o mejor dicho, la tragedia de la pequea burguesa, que Hebbe! conoca demasiado bien, cuyos miembros sacrifican la moralidad autntica al prejuicio de! chisme y del escndalo. La novedad de la obra consiste en que "lo trgico no deriva del choque de! mundo burgus con e! mundo distinguido, sino muy sencillamente, de! propio mundo burgus, de su terca e inmotivada obstinacin en conservar las nociones patriarcales y de su incapacidad para salir de un mal paso". El drama constituye un ataque contra la moralidad burguesa desde dentro. He ah su gran diferencia respecto a los primeros dramas burgueses de! Sturm und drang, El conflicto se desarrolla en e! seno de la familia de un artesano que no es lo suficientemente libre como para rechazar las normas de un estricto cdigo burgus, lo que justifica el suicidio de su hija. El artesano, un hombre endurecido por la vida, impone una severidad grave a Clara, enamorada de Federico, joven que, alejado de la ciudad para realizar sus estudios, no ha vuelto a escribirle. Los padres, sobre todo la madre, presionan a la muchacha para que realice un matrimonio de inters con e! escribano Leonardo. Al creerse olvidada, Clara cede, y cuando vuelve Federico, e! escribano quiere atarla a l seducindola. Clara se ha sorne-

L.

ASTIlOILLO GUTIRREZ

638

HEBBEL
HERODES Y MARIANA Herodes und Marianne Con Herodes y Mariana Hebbel volvi a la gran tragedia histrica, aprovechando otro asunto bblico cercano al mito. El tema tratado en esta pieza escrita en 1848 es el amor, las relaciones de los sexos, la inseguridad masculina en el amor hacia la mujer y que por ello necesita probarse a cada instante. El hondo amor de la pareja de protagonistas es precisamente lo que les separa. La egosta pasin de Herodes quiere por dos veces, irritado por los celos, la muerte de su esposa Mariana, para cerciorarse de la fidelidad de sta incluso tras la muerte del marido. Herodes quiere obtener a la fuerza lo que s6lo puede darse voluntariamente, y con ello desencadena la indignaci6n de la mujer, dispuesta a someterse por su libre voluntad, pero no a ser considerada como un botn cobrado. La primera vez, perdona, pero cuando l, ciego de pasi6n se despide por segunda vez de ella, Mariana se enfurece. Con cruel decisin, cuando su esposo retorna a ella, la mujer le obliga a que la mate: "Has de matar a la mujer a quien miraste / y slo tras mi muerte me vers como soy." Herodes sucumbe a su desesperado remordimiento. Dos caracteres de sobrehumana energa son aniquilados por su orgullo, su dureza y su desmedida pasin. La voluntad de lo absoluto, que desborda los lmites humanos y constituye, sin embargo, el fundamento de la dignidad del ser humano, ha de ser destruida por fatal necesidad. Con perfecta unidad de propsito, Hebbel desarrolla e! trgico proceso; precisamente esta obra es la que mejor demuestra que el nervio de sus dramas se basa en la pintura de los caracteres y no en la construccin conceptual, que en este caso se refiere a la crisis de transicin de una a otra poca histrica. La escena final, que anuncia el venidero cristianismo, es una innecesaria adicin externa. Los sentimientos de estos dos seres nobles que se inmolan se prestan a un anlisis denso y agudo. Cuando Mariana ha muerto, Herodes se aferra ms desesperadamente que nunca a su corona, por la que tiene que temer ya que comparecen ante l los Reyes Magos que guiados por la estrella se dirigen 1 Beln a adorar al "rey de reyes" recin nacido. Herodes ordena la matanza de los inocentes, pero "Moiss se salv a pesar de! Faran". Con este anuncio de la nueva era cristiana concluye este drama que por su argumento estaba abocado al fracaso, del que le salvaron el vigor dramtico y la frescura potica de sus escenas. L. ASTUDILLO GUTIRREZ

AGNES BERNAUER

Agnes Bernauer, escrita en 1851, recoge la experiencia de la revolucin de 1848 y es, como e! Prlncipc de Hamburgo, de Kleist, una tragedia sobre e! tema del estado, cuya superior instancia aniquila despiadadamente al individuo que inocentemente ha hecho vacilar su orden. El asunto histrico, ya tratado por otros autores, lo utiliz Hebbe! para exponer la tragedia de! ser egregio y para defender la idea de! Estado, por ms que a ste le falte la ltima validez metafsica. Agnes, la hermosa muchacha burguesa de Augsburgo, despierta el amor del heredero de la corona bvara, con lo cual pone en peligro al Estado. El anciano y sabio duque Ernesto, ensaya todos los medios para evitar la muerte de un ser inocente; pero cuando Agnes, orgullosa de su amor y de su inocencia se niega a aceptar un ultraje a su matrimonio, no queda ms solucin que aplicar la fuerza. La razn de Estado no se concilia con la razn del individuo. Ah nace la tragedia. Hebbel, fiel a su principio de que ningn personaje est equivocado desde sus peculiaridades individuales, disea en Agnes una de sus ms de!icadas figuras femeninas y hace aparecer al duque Ernesto no como un tirano, sino como un 'hombre bondadoso que contra sus sentimientos ha de inclinarse ante los deberes de! gobernante. El duque Alberto, joven apasionado e impetuoso, somete en su fuero interno la razn de Estado a su amor, mientras que Agnes sabe desde el principio que ha de pagar su pasi6n con la muerte y se resigna al desenlace. Segn la leyenda, tres aos despus del matrimonio secreto, Agnes fue acusada y condenada como hechicera, siendo arrojada al Danubio. Hebbel respeta la leyenda y s6lo se permite proseguir el personaje impetuoso del duque Alberto que devasta el pas, acuciado por su deseo de venganza. Pero al llegar frente a su padre se detiene y oye de sus labios los deberes de! gobernante para con el estado; terminar reconociendo que los sentimientos personales de un prncipe han de estar sometidos a esos deberes, por lo cual contrae matrimonio con la princesa Ana de Braunschweig. La frrea ley de la comunidad aniquila al individuo que se le
639

HEBBEL

ha enfrentado; y el dolor nacido de esa ley sirve en definitiva para elevar al hombre a la comprensin de la necesidad social. En la tragedia de Hebbe! no se da e! bien ni e! mal en sentido moral absoluto; es buena toda lucha en pro de las propias convicciones, y mala la renuncia a la decisi6n aunque sta haya de conducir, fatalmente, a la muerte. La aceptacin de esta ley constituye la tica de! hombre hebbeliano. Revolucionario por naturaleza, Hebbe! fue convertido por los acontecimientos de 1848, en adversario de la subversin y partidario de una concepcin conservadora de! Estado. L. ASTUDILLO GunRREz GIGES y SU ANILLO Gyges und sein Ring En la misma tica tajante que expone Agnes Bernauer se basa la atormentada y trgica dialctica de! ms logrado, tcnica y estilsticamente, de los dramas de Hebbel: Giges y su anillo escrita en 1856. Aqu nuevamente la feminidad ultrajada exige el aniquilamiento. Herodoto refiere la historia de! rey lidio Candaules que, entusiasmado por la hermosura de su esposa Rodope, la ensea desnuda a Giges, e! capitn de su guardia. Profundamente herida, Rodope exige que sea vengado aque! ultraje a su dignidad. Candaules ha de morir. Pero tras su venganza y su nuevo matrimonio con Giges, Rodope se suicida. La bella no puede permitir que otro que no sea su marido contemple su cuerpo, y la violacin de esta norma se castiga con la muerte. El mundo de las viejas creencias no puede desembarazarse de stas si el sacrificio humano no las subraya, es la tesis hebbeliana de esta pieza. Tanta orgullosa pasin por parte de la mujer se basa en una antigua nocin: la de que una mujer no puede aparecer sin sus velos ante ningn hombre que no sea su marido. Al espectador actual le resulta difcil compartir esta noci6n, aunque para Hebbel e! hecho, hist6ricamente caduco, es s610 un smbolo de los perpetuos conflictos humanos. En e! caso de Candaules, es notorio que su muerte vale como smbolo de! inicio de una nueva poca; e! propio rey comprende la necesidad de su fin, y con ello se eleva a la inteligencia de! sentido de su vida. Aunque un anillo mgico sirva para poner en marcha la acci6n, e! sombro y majestuoso destino que impera sobre ella surge "s610 de! pecho humano".

El rey Candaules es presentado por e! dramaturgo como un hombre que desafa los prejuicios y las tradiciones de su pueblo, porque admira ardientemente lo griego. Rodope es de los tres protagonistas la figura ms problemtica: llena de reserva y pudor, se siente ofendida y al final se hace trgica; imponiendo silencio a todos sus sentimientos se sacrifica nicamente por e! culto de! honor y de! pudor, suicidndose. HA toda la tragedia --escribe M. Dona-, que est construida con un clsico sentido de mesura y se mantiene siempre en un estilo soberanamente sereno e inalterable, e! anillo prodigioso, brillando de vez en cuando, presta al drama un carcter fabuloso y mgico." L. LOS NIBELUNGOS Hebbe! se saba capaz de dar unidad a un vasto asunto, gracias a su constante temple de sombro herosmo. No es pues de extraar que osara dar una versin dramtica de la leyenda de Los Nibelungos en su triloga en 1862: Sigfrido (Der gehrnte Siegfried}; La muerte de Sigfrido (Siegfrieds Tod) y La venganza de Crimilda (Kriemhilds Rache). Desde que los romnticos, precedidos por los intentos de Klopstock y Bodmer, redescubrieron la leyenda heroica, se produjeron innumerables tentativas, frustradas, para dar una versi6n del antiguo cantar en lenguaje moderno. El problema de la renovacin literaria de la mitologa nacional era muy discutido. Raupach y Geibel se atrevieron a poner en escena el asunto de los Nibelungos; su ejemplo estimul a Hebbel, junto con la afirmacin de F. Th, Vischer, segn el cual la leyenda posee cualidades eminentemente dramticas. Un parentesco natural inclinaba al nrdico y poderoso Hebbel hacia e! tema gigantesco. Siete aos trabaj en su refundicin. Acept indiscriminadamente todos los estratos en la elaboracin de la leyenda, desde e! pagano y mtico hasta el cristiano y caballeresco, con lo cual se introduca en la obra una contradicci6n esencial. Por otra parte era difcil poner enteramente de acuerdo el espritu de la leyenda con la concepcin trgica de Hebbel. Lo que en la antigua epopeya era natural, herencia directa de los orgenes del pueblo germano, resultaba forzado en poca tan posterior y distinta. La tenaz voluntad de Hebbel s610 puede obtener con ello una exageracin pattica a pesar
ASTUDILLO GunRREz

640

HEINE de los muchos pasajes poticamente notables de la obra. Esta no ha conquistado los escenarios, aunque Dingelstedt la hizo representar en el teatro de Weimar, lo cual, para el autor, cercano ya a la muerte, signific6 un smbolo de su ingreso en la sucesi6n de los grandes clsicos del drama alemn; por ms que precisamente aquella triloga contradeca tan to la tica como la esttica del idealismo clsico. Las brbaras y sombras fuerzas de venganza y destrucci6n, que imperan en la obra, son las que durante siglos contuvieron otras fuerzas, stas de cultura: las que el pueblo alemn debe a la antigedad y al cristianismo. El intento a gran escala por dar contextura dramtica a la vieja epopeya que el romanticismo haba puesto en circulaci6n, fue fallido; el inmenso material pico se deshace en las manos del excelente dramaturgo. Con todo, fue entre varios que se llevaron a cabo, el ms afortunado de sacar a escena las monumentales figuras de Crimilda y los nibelungos y de anunciar, por medio de Teodorico de Verona, el amanecer cristiano que vena a sustituir los sombros y sangrientos hbitos paganos. L.
ASTUDILLO GUTIRREZ

HEINE, Heinrich

Heinrich Heine (1798-1856), naci en Dusseldorf (Alemania), se doctor en Leyes y lenguas clsicas, aun cuando su padre le queria dedicar al comercio. De raza hebrea, abjur el [udalsmo y se hizo bautizar luterano. En 1831 se radic en Parls donde recibi una pensin del Gobierno "como refugiado distinguido al servicio de Francia". Durante sus ltimos ocho aos sufri una dolorosa enfermedad medular que le llev a la tumba. La importancia de Heine viene dada por libros. como Cuadros de viaje, Libro de los cantares, Los baos de Lucca, Atta Troll, Alemania, un cuento de invierno, etc.

POESlA
Heine fue un romntico tardo, no slo por su inclinacin a la soadora fantasa del sentimiento, sino tambin y ante todo, por su genial subjetivismo y su irnico juego de formas y estados de

nimo, parodindose a veces a s mismo y queb-ando con una aguda broma una expresin de sincero dolor. Su lrica anuda el impulso del grupo La Joven Alemania con un romanticismo que llega voluntariamente a su fin. La novedad de su expresin y el arte con que sabe investirla hacen de Heine el poeta ms popular de la centuria y tambin el ms imitado. Pero veamos su lrica. Antes de su exilio, el Libro de los cantares (Buch der Lieder, 1827) le situ6 a la cabeza de su generaci6n; haba en l mucho de byronismo y del mal del siglo, pero la seguridad pasmosa en la ejecucin artstica incorporaron algunos de sus poemas al arte nacional. Un subjetivismo profundo, muy romntico, intercala penas de amor resueltas ir6nicamente en una revancha de inteligencia contra el coraz6n, cuando no descubre el sueo de la escena, el viaje imaginario o verdadero, o el contraste sorprendente. Encuentra para ello la f6rmula del cuarteto sin nfasis, pero mel6dico, en un aprovechamiento asombroso de la propiedad potica de la concisi6n, lo que confiere a sus versos esa difcil facilidad que le es tan caracterstica. El libro consta de cinco partes: la primera, Jvenes sufrimientos (Junge Leiden) rene poemas escritos entre 1817 y 1821; ninguno de ellos canta el amor feliz; los tres Traumbilder inspirados por la "traicin" de una amada, Amelia, evocan la amiga fra y ceremoniosa al paso que esbozan el retrato de un elegante y compasivo extranjero al que la muchacha ha preferido. Asistimos tambin "al alegre banquete de bodas" que tiene lugar en una sala esplndidamente iluminada. Este primer ciclo de nocturnos expresa ms que felicidad, la impaciencia y los tormentos del amante, sus paseos solitarios por el bosque, la altiva indiferencia de la amada, graciosa y prfida, en fin, la desesperacin del amante que no encontrar la paz ms que en la noche de la tumba. Siguen a los Cantos, los "romances" que cantan dolores extraos al poeta; pero no por ello estn menos vividos; ese plido joven que lleva "inscrito en su rostro, sufrimientos y tormentos", ese caballero que "prosigue su camino suspirando tristemente", ese pobre Pedro que "ha perdido a su amiga" y que s610 aspira a la tumba, ese trovador que se lanza a la liza con el corazn herido de muerte, en fin, ese enfermo de amor que llora la infidelidad de la dama de su coraz6n, todos ellos repiten con diversas variaciones el mismo tema del amor desgraciado. Los sonetos con que finaliza Jvenes sufrimientos poseen un verbo ms viril; en el

641

HEINE

coraz6n del poeta el amor no ha muerto; incluso quiere rerse de su propia desgracia para no llorar: "Slo nos queda ya la hermosa risa clara y sonora." Por efmera que sea la felicidad, por cruel que sea el destino, hay que vivir. Es preciso amar la vida pese a su fealdad y no abdicar jams ante las "sombras poderosas" que por momentos parecen extenderse sobre el universo. Este nuevo motivo es como un desafo lanzado al pesimismo que encontrar, en poemas ulteriores, forma definitiva. Intermezzo es la segunda parte del Libro d~ los cantos. Sus poemas, compuestos en 1822 prosiguen en conjunto con el tono novelescode los anteriores, pero con nuevos acentos. Los [oene sufrimientos le haban sido dictados por un dolor reciente y sangrante. Algunos meses despus, el poeta domina mejor su pena y su lrica, desembarazndose de los accesorios romnticos de mal gusto, se purifica y eleva. Su pesar se transfigura e idea1iza. Su arte se hace ms consciente, ms general. El poemario lntermezzo est concebido como un poema de amor cuyas mltiples fases quedan fielmente expuestas. Sin embargo, a la historia que ya conocamos, vienen a aadirse dos nuevos elementos. Hasta aqu el amor slo haba inspirado a Heine imprecaciones vengativas o gritos de desesperaci6n. Intermezzo cantar adems la felicidad de amar. En segundo lugar, Heine introducir en el poemario -como en los libros siguientes- estrofas celebrando ebriedades pasajeras. En fin, el cuidado de la composicin artstica es aqu ms neta an que en las poesas anteriores. Intermezzo se abre con un pr6logo que evoca simb6licamente el destino del poeta Tras haberse abandonado a las enervantes delicias del amor, se encuentra solo en su habitaci6n; los once primeros Heder hablan de la dulce emocin de la pasi6n naciente; al maravilloso renovarse de la naturaleza le corresponde el tierno despertar del coraz6n; el poeta enamorado ofrece flores, poemas, cuentos perfumados a la amada. En las alas del canto presenta versos de maravillosos jardines romnticos situados al lado del Ganges, donde suea a la sombra de las palmeras, entre los lotos, las violetas y las rosas. Pero este bello romance, apenas comenzado, se quiebra de repente; la amada se casa con otro: "Como Venus al salir del mar espumoso / mi amada resplandece en todo el fulgor / de su hermosura / porque hoyes el da de su boda. / Coraz6n mo, coraz6n mo, / t que tanta paciencia tienes / no le guardes rencores por esa traici6n; / sufre tu pena, sufre y disclpala / haga esa loquilla lo

que haga. / ...No me quejo, y si el coraz6n se me rompe / amada que para siempre perd, / no me quejo. / Brillas en todo el esplendor / de los ornamentos nupciales / pero ni un destello de tus diamantes / va a caer en la noche de tu coraz6n. / Hace tiempo que 10 s. / Ha poco te vi en sueos, / y vi la noche que llena tu alma / y las vboras que en su oscuridad se arrastran. / y vi, amada ma / cun desdichada eres en el fondo." Resplandeciente en su triunfante belleza, la elegida de su corazn baila en su noche de bodas. La llenar el poeta de injurias? Para qu? Con ello no arreglara nada. Ms vale resignarse y asociar a la naturaleza en su desgracia: "Floreca el tilo, cantaba el ruiseor / y el sol sonrea con faz graciosa; / t entonces me besabas / y me enlazabas con tus. brazos / y me oprimas contra tu agitado pecho. / Caan las hojas, crascitaba el cuervo / y el sol nos echaba miradas aviesas; / entonces nos decamos con frialdad: / Adis I y t me hacas corts la ms cumplida reverencia..." Las rosas se marchitan y deshojan, las violetas ya no exhalan sus dulces perfumes, el ruiseor hace or melanclicas quejas y el sol mismo no parece calentar la naturaleza. Sin embargo, es imposible llevar "siempre el coraz6n a cuesta." El poeta trata entonces de razonar; quiere ver claro en su alma, analizar framente los hechos que han conducido a tal desenlace: "Jugbamos al escondite en los bosques, en los campos. / y supimos tan bien escondernos / que no nos hemos encontrado." Otro de los motivos quiz sea que el poeta se ha entretenido demasiado en "soar con pases extraos" en vez de defender su puesto, y su felicidad. Mas todas estas razones no pueden consolar su corazn sacrificado. Por un instante la muerte se le presenta como la nica salida posible. Sin embargo, la vida le interesa. Y la contemplaci6n se convierte en el leitmotiv de las nuevas composiciones; como ese pino solitario que en el rido monte del Norte suea con una bella palmera de Oriente, el poeta se desola pensando en su amor imposible y lejano. Quiere convencerse de que la desgracia no es nada excepcional, que ocurre todos los das a muchos otros. Jura que la infiel no le ha amado jams verdaderamente; pero su coraz6n no recibe consuelo alguno; para l no hay primavera. Encerrado en su habitacin, siente a su lado el espectro de su amor muerto. Vuelve a verse vagando por las calles de Hamburgo o clavado "como una estatua" bajo las ventanas de la amada. La imagen de su amor le persigue incluso en el juego: s, ella le

6i2

HEINE ama todava; no acab6 de confesarlo cuando l se precipit6 a sus pies. En sueos no la ha visto abandonarle primero y despus regresar a su lado? No la ha reconocido, "apoyada en su ventana, con los ojos llenos de lgrimas"? Ay, ese pas maravilloso que entrev en sueos, se disipa con las primeras claridades de la auroral Su ligera barca no abordar jams la isla feliz de los espritus. De aquellas horas de felicidad s610 le queda el recuero do, algo semejante a "un cuento sombro y triste" evocado en las noches de esto. Incluso los recuerdos mismos parecen molestarle. Caminando por los bosques florecidos, los fantasmas se le aparecen. Giran a su alrededor, saltan, parecen burlarse y despus se esfuman. Ante estas lgubres imgenes, el poeta intenta oponer su irona, mas todo es en vano. El dolor permanece obsesivo e infinito. Su pena es tan grande que no puede llorar. No le sirve de ejemplo la naturaleza? Los vientos de otoo mueven las ramas, la noche es hmeda y helada. De 10 alto de los cielos -mal presagiola dulce estrella del amor acaba de caer. Los vientos arrastran a su capricho flores y hojas marchitas. Sobre las prfidas olas, un cisne deja or su ltimo canto de adis, Desde ese momento el poeta dejar de luchar. De nuevo le viene el pensamiento de la muerte. Y el ciclo de lntermczzo finaliza como un magnfico eplogo que es como el punto final a tanta miseria, a tanta frustraci6n: "Enterremos los antiguos y perversos cantares I los sueos malos y pesados; I id a traerme un fretro grande. Muchas cosas he de meter en l I que an quiero tener calladas; I ms grande ha de ser el fretro I que el tonel de Heidelberg. I Y traigan unas angarillas de tablas macizas I y gruesas: han de ser ms largas I que el puente de Maguncia. I Y traganme tambin doce gigantes I ms vigorosos todava que el San Cristbal I que hay en la catedral de Colonia. I Se llevarn el fretro I y 10 echarn al mar; I un fretro tamao pide tamaa fosa. I Sabis por qu ha de ser el fretro / tan grande y tan pesado? Porque en l quiero I dejar tambin mi amor y mi dolor". "Toda alma humana vibra en estas pequeas canciones, cuya amplitud no pasa de las tres o cuatro estrofas. Pasin, tristeza, irona, vivo sentimiento de la naturaleza y de la belleza plstica, todo esto se mezcla en proporcin imprevista y siempre afortunada; aqu y all afloran pensamientos de moralista condensados en dos versos, en dos palabras; un rasgo c6mico os hace llorar, un apstrofe pattico os hace rer; las lgrimas os vienen a cada instante a los prpados, la sonrisa a los labios, sin que se pueda decir por qu: tanto toca una mano ligera la fibra secreta del coraz6n! Leyendo el Intermezzo se experimenta como una especie de esfuerzo; os acaloris como sorprendidos en vuestro secreto; los latidos de vuestro corazn estn ritmados por estas estrofas, por estos versos de ocho slabas en su mayora. Las lgrimas que habis vertido solos en el fondo de vuestra habita. ci6n, han sido fijados y han cristalizado sobre una trama inmortal: parece como si el poeta hubiera odo vuestros sollozos; y sin embargo son los suyos los que ha versificado" (Grard de Nerval). Intermezzo fue escrito al" trmino de una crisis violenta, cuando el poeta pareca dirigirse lenta. mente hacia la curaci6n. Una recada era improbable. Pero he aqu que al regresar a Hamburgo, su vieja herida vuelve a abrirse, al mismo tiempo que un nuevo amor viene a turbar ms an su agitado corazn. Estos dos amores cruzados hallaron expresin en los poemas de El regreso (Die heimkehr), tercera parte de Libro de los cantos. En mayo de 1823, Heine lIeg6 a Luxemburgo, donde sus padres se haban retirado. Acababa de pasar dos aos muy movidos en Berln y pretenda encontrar en la tranquilidad de la pequea ciudad provinciana un consuelo a los violentos dolores de cabeza que comenz a sufrir desde entonces. Mas, pronto se quej6 de soledad y Luxemburgo le pareci6 "el hogar del aburrimiento". "Vivo completamente solo y no veo a nadie; mis padres llevan una existencia muy retirada. Aqu, como en todas partes, los judos son sucios e insoportables cambistas; los cristianos de la clase media resultan poco agradables y sienten un extraordinario prejuicio respecto a los judos; incluso la clase superior lo siente. Nuestro perrito es golpeado y maltrado en la calle de una forma singular por los dems perros; los perros cristianos sienten evidentemen te horror por los perros judos. Por eso slo he trabado amistad con los rboles que han vuelto a vestirse de hojas; me recuerdan los das de antao, murmurando viejos cantos olvidados que me predisponen a la melancola." En esta atm6sfera deprimente nacieron los poemas de El regreso. Lejos de la inmortal amiga cuyo recuerdo le turba, todo parece amargo al corazn del poeta: "En la noche sombra de mi vida I brill6 tiempo atrs una dulce imagen; I ahora que la dulce imagen se borr I estoy como envuelto en oscuridad. I Cuando los nios estn en tinieblas I su menudo ser teme / y para qui643

.HEINE

tarse el miedo I se ponen a cantar muy alto. I Yo, nio loco, estoy ahora I cantando en la oscuridad; I si ningn regocijo hay en mi canto, I siquiera libra de angustias a mi corazn." En esos das de primavera en que "mayo re y brilla", el bardo, "vaga llorando" por los alegres bosques. y de repente regresa a Hamburgo, la ciudad misteriosa que antao sirvi de cobijo a sus amores. Llega al atardecer, cuando el crepsculo termina. De lejos, la ciudad le parece un palacio de sueo, una "imagen vaporosa velada por el ocaso". Por la noche cruza la villa dormida. Qu estrechas le parecen todas estas callejas familiares! [Qu lgubremente resuena el ruido de sus pasos en los odos! Su nocturno peregrinaje le conduce ante la casa de la amada, "tan desierta ahora, tan abandonada". Todo est en calma, en silencio. Cuntas veces antao l vino a ese lugar, bajo esa misma ventana, donde viva su amiga Y de sbito, visin alucinante! -el desgraciado ve a su lado un hombre plido, "que se retuerce las manos de desesperacin". Tiembla al contemplar su rostro. Con los resplandores de la luna puede ver el rostro: es su propia imagen, su sosias. Pensamientos macabros le asaltan. Su clera aumenta. Las blasfemias surgen aqu y all. Incluso muerto, saldr de su tumba y como el caballero de la balada, vendr a buscar a su amante para arrastrarla hacia la mansin estrecha y silenciosa del cementerio: "La muchacha duerme en su alcoba I la luna trmula mira adentro. I Fuera cantan y tocan aires de danza. I Vaya ver por la ventana I quien as turba mi reposo. / Un esqueleto hay ah I que toca el violn y canta: I En otro tiempo me prometiste / bailar contigo y faltaste a tu palabra. I Hoy hay baile en el cementerio; I ven, para que bailemos los dos. I Un ansia violenta se apodera de la muchacha I y la arrastra fuera de la casa. I Sigue el esqueleto que va ante ella I cantando y tocando el violn. I Toca el violn, y baila y da saltos y hace crujir sus huesos, I balanceando siniestramente el crneo I a la luz de la luna." Pero la clera pronto le abandona, cediendo el puesto a la ms horrible desesperanza. Como el desgraciado Atlas, tiene que soportar lo insoportable. Ni el tiempo ni la lejana atenan su sufrimiento: "Los aos vienen y pasan I las generaciones descienden a la tumba I pero jams pasar el amor / que en mi corazn llevo." Y regresa a Luxemburgo. Ha conseguido olvidar? No, sin cesar su sueo le lleva hacia la lejana bienamada. Pese a que dolores y alegras se han disipado
644

"en la noche y el viento", su amor no debe esperar ms en vano. En este momento de su vida, Heine volvi a ver a su amada; mas ningn poema habla de esa entrevista, sin duda porque Heine no tena nada que aadir al poema dolorosamente proftico que haba escrito aos antes sobre lo que l imaginaba que sera la suprema entrevista. En sueos, se ve transportado a la casa de la amada: "A travs de una larga serie de piezas iluminadas, donde reinaba un silencio de muerte", se le condujo a una habitacin ensombrecida. En un divn percibi una forma humana: era Molly. No la reconoci al principio: su belleza se haba marchitado; su mirada estaba fija y vidriosa, el rostro plido, los pmulos colgantes, la voz de mrmol y sin timbre alguno, la risa sorda y desagradable. Ella le llev fuera de la casa y ambos caminaron por campos y praderas. La tarde caa mientras perfumes deliciosos flotaban en el aire. E! ruiseor entonaba tiernos trinos y el sol poniente iluminaba con sus ltimos rayos el plido rostro de la amada, que supo encontrar su dulce voz de antao para decir: "C6mo sabas t que yo era tan desgraciada I como acabo de leer en tus crueles canciones?" Los poemas inspirados por el otro amor, por Teresa, tienen un carcter menos desesperado. Las crueles decepciones del pasado haban curado al poeta contra toda ilusin. Sabe que esta nueva primavera de amor terminar como la anterior, y tal certeza le hace aceptar con ms serenidad la perspectiva de nuevas e inevitables complicaciones: "No creo que me mate I aunque est muy mal. I Todo esto, amada ma, / me ha pasado una vez ya." Con un sentimiento en que participan la alegra y el temor, Heine recibe el nacimiento de la nueva pasin. Adoracin discreta y muda que apenas se atreve a declarar. Sin embargo, la esperanza renace poco a poco en esa alma que no crea ya en la dicha. El amor estalla finalmente en una ternura victoriosa. Para celebrarlo, el poeta halla acentos frescos y conmovedores, como en el adorable poemita que comienza: "Eres como una flor, I encantadora, bella y pura. / y te contemplo y mi corazn / se llena de una tristeza infinita." Otras estrofas estn realizadas con un arte ms convencional, sin embargo se ven en ellas los mismos procedimientos e imgenes que haban terminado por cansar en lntermezzo, La amada tiene ojos claros de violeta, su blanca manita es semejante al lirio y sus labios rosados son rubes estallantes. Hay ms verdad en los poemas escritos durante el

HEINE

dolor. La desesperacin que en ellos se expresa parece tan irremediable como antao. Sin embargo, el poeta apenas se apresura en ellos; ya no desgarra sus vestidos y el lector sabe que pronto se unir al carro de la vida otra vez. En Intermezzo Reine haba contado su primer gran amor. Su pasin desgraciada por Amelia llen todo el poemario. Luego le hemos visto enamorarse sin ms suerte de la hermana menor. El regreso a la "villa maldita" resucit con intensidad extraordinaria sus antiguos sufrimientos. Los poemas ms hermosos de El regreso se inspiran en este doloroso recuerdo. Reine no es hombre de un slo amor. Varias "deae minores", amantes de un da o compaeras de una noche, saciarn su insaciable necesidad de ternura. Y durante sus viajes anotar mil detalles divertidos o pintorescos que servirn para los poemas de El regreso, que se diferencia de los libros anteriores en un punto ms; a la evolucin de los sentimientos le corresponde una diferente visin de la naturaleza. El poeta de los Nocturnos haba considerado el mundo como un vasto cementerio. En Intermezzo el paisaje se haba convertido en un estado anmico. En El regreso la naturaleza exterior queda vista con sus colores y contornos propios, que no concuerdan siempre con los sentimientos y emociones del aIma. Pese a ello, la nota dominante del volumen es siempre la tristeza, la melancola. Slo con los poemas de El mar del Norte se desprender Reine definitivamente de las mrbidas ensoaciones tpicas de la penumbra del jardn romntico, para celebrar en odas soberanas la luz y la salud reconquistadas. A los ojos del gran pblico, Reine es ante todo el maestro del lied. En efecto, han sido las estrofas de Intermezzo las que le han asegurado una gloria duradera; y se ha olvidado con frecuencia lo ms original que el poeta escribi: los poemas de El mar del Norte. Fue en 1823 cuando Reine vio por vez primera el mar. Huyendo de Hamburgo se haba instalado en Ritzebuttel, pequea aldea de pescadores en la desembocadura del Elba. En este primer contacto Reine escribi una docena de poemillas, instantneas que slo pretenden fijar un matiz fugitivo, un aspecto pasajero, una impresin. En uno es la bruma del atardecer que sube lentamente hacia el horizonte; en otro, la luna surgiendo de las nubes e inundando bruscamente con sus reflejos dorados la sbana gris de las aguas; en otro, la tempestad que azota con sus rfagas un barquichuelo, o, una tromba de agua acompaada

de violento viento y lluvia torrencial. Pero, en trminos generales, no se puede decir que el mar constituye el eje de estos esbozos. Slo es un pretexto que permite al poeta evocar la vida peligrosa de los marinos y los pases curiosos y lejanos a los que le arrastra su imaginacin. En 1824 escribi los cinco poemas que constituyen Viaje al Harz, preludio de El mar del Norte y una de las cumbres de su obra; entusiasmo por la naturaleza, burla de los pedantes, placer del vagabundaje, crtica y stira, se combinan de modo sugestivo en un brillante estilo coloquial: "Me pareca a menudo ver un maravilloso rostro de adolescente al acecho por encima de aquellos montes. Una vez incluso, en el dorado crepsculo, vi perfectamente en la cumbre de un alpe, en toda su estatura, al joven dios de la primavera: flores y laurel coronaban la gozosa cabeza, y con ojos rientes y floreciente boca me llam." En 1826 apareci el Viaje al Hartz con el primer ciclo de los poemas de El mar del Norte. El poeta tema un fracaso sobre sus poemas martimos: "Este buen pblico gustar de los cuadros del mar del Norte? Es muy dudoso. El balanceo inusual del ritmo es capaz por s solo de marear a nuestros lectores normales, acostumbrados al agua dulce." Pero ms que la forma, es el tema mismo de los poemas lo que pareca iba a desagradar al pblico. Quin conoca el mar en Alemania, dejando a un lado las poblaciones costeras y algunos privilegiados que haban podido permitirse el lujo de un viaje por la costa? La poblacin no se desplazaba apenas en esa poca, pues no haba ni ferrocarriles ni barcos de vapor. Pero los temores de Reine no se vieron confirmados y el libro conoci un xito prodigioso que motiv un nuevo viaje del poeta al Mar del Norte. Al escribir sus poemas de El mar del Norte (Die Nordsee) Reine tena conciencia de renovar el lirismo alemn: "Tieck y Robert han dado a conocer la forma de estas poesas; pero es el contenido lo que hay de ms original en las mas. Cada esto, como ves, me despojo de mi crislida y un nuevo 'papilln' comienza su vuelo." La crtica ha ratificado este juicio del poeta, concedindole la palma entre los cantores del mar. Tras los preludios algo monocromos de El regreso se alza la larga sinfona de El mar del Norte con sus dulces vaivenes y sus sombros sollozos, con sus tiernas melopeas y sus quejas feroces, con sus ritmos lentos y sus sarabandas salvajes, con sus acordes lnguidos y sus fanfarrias brillantes. El espectculo del mar en calma, as

645

HEINE

corno tambin el sennmiento de soledad que el hombre experimenta frente al ocano, slo han dictado a Heine descripciones convencionales. Acostado en la borda de un navo, mira soando con el claro espejo de las aguas o los surcos de esmeralda que el navo traza entre las olas de oro. Sentado en la playa contempla melanclicamente el nudoso desierto de las olas. Tampoco es original en los paisajes lunares o nocturnos con el obligado cortejo de estrellas. Es ms afortunado cuando pinta la puesta del sol sobre el mar, corno en Crepsculo: "En la plida orilla del mar me sent soador y solitario. Declinaba el sol y lanzaba rayos ardientes al agua y las blancas y amplias olas, impulsadas por la marea, avanzaban espumosas y mugientes. Era un estrpito extrao, un cuchicheo y un silbido, risas y murmullos, suspiros y extertores, mezclados con acariciadores sonidos, como canciones de cuna. Parecame or los relatos del tiempo que fue, los encantadores cuentos de magia que en la edad pasada, siendo an pequeo, oa cantar a los nios de la vecindad, cuando en noche de esto, echados sobre los escalones de piedras de la entrada, oamos silenciosos al narrador, con nuestros corazones juveniles atentos, y muy abiertos por la curiosidad los ojos, mientras que las muchachas mayores, sentadas a la ventana, encima de nosotros, junto a las macetas de flores bienolientes, semejantes a rosas, sonrean al resplandor de la luna." La ascensin del sol sobre la mar est bien caracterizada aunque, aqu y all encontramos algunas imgenes convencionales. El alma inquieta del poeta se encuentra ms a gusto cuando de evocar el mar furioso se trata. Si exceptuamos a Storm nadie ha pintado tan magnficamente su salvaje grandiosidad. Ante el espectculo del mar embravecido, Heide olvida sus sarcasmos. La cercana del mar exalta sus fuerzas, excita su imaginacin. Sus impresiones ms vivas toman formas ms fantsticas. La palabra que describe, la imagen que evoca, brotan de forma natural de su pluma. El viento del Norte se convierte en un gigante informe, que antes de inflar su voz, se tiende sobre las aguas. Y cuando el demonio despierta, el viento soplando en rfagas hace saltar y hervir las olas: "La tempestad se enrabia / latiga las olas / y las olas, espumeantes de furor / se encolerizan, / se yerguen como torres, y las blancas montaas de agua / ondean como seres vivos." El huracn redobla su violencia y las voces del viajero se pierden en el ensordecedor tumulto de las aguas y de los vientos

desencadenados que "gruen, silban crepitan y ululan / como un corazn de loco en libertad". Ms fantstica an resulta la visin del ocano bajo la tempestad, cuando el rayo desgarra las nubes y los clamores de los truenos repercuten con mil ecos sobre la mar: "Por entre la negra muralla de las nubes / brota el rayo fulgurante / encendindose y apagndose intermitentemente / como un rayo del espritu salido de la cabeza de Jpiter, / el trueno rebota largamente / sobre la mar desierta y agitada." En medio del general tumulto, el pobre navo tiembla. Los pjaros marinos cruzan el cielo lanzando gritos roncos y agudos. Bandadas de gaviotas, enloquecidas, huyen piando; otras aguardan dando vueltas alrededor del barco como siniestros fantasmas: "Pero el navo lucha / contra las olas desencadenadas; / como un caballo de batalla que se irrita, se yergue / ahora sobre la popa y el gobernalle. cruje. Al punto, con la cabeza baja, se precipita hacia adelante / para hundirse en el abismo mugiente de las olas; / luego, como abandonndose con ternura, / parece tenderse / sobre el seno de la ola gigantesca / que avanza hacia l rugiendo..." Sin embargo, por perfectas que sean estas marinas, el inters no reside slo en el elemento descriptivo. El canto de las olas evoca tambin toda una serie de mitos y leyendas. Seguimos a Ulises en sus aventuras por tierra y por mar, hasta el antro del cclope y la isla maravillosa de la ninfa Calipso. Del seno de la mar agitada sale la queja de los ocenidas, melanclica como la brisa murmurante. En medio de las espumeantes olas, apa, rece Poseidn, el dios marino, mientras se oye subir del palacio profundo de las aguas las risas de Anfitrite y de las N eredas. Y junto a las divinidades del mar, las divinidades del cielo; mas no los dioses alegres que antao gobernaban el mundo: otros dioses les han suplantado y vemos a Jpiter que "tiene en la mano el rayo apagado"; Palas Atenea cuya sabidura no ha logrado calmar la clera divina; Anfitrite, antiguamente de cabellos de oro y ahora de plata; Febo Apolo, cuya lira no resuena ya en los festines del Olimpo, Efaistos, en fin, el ms triste de todos, porque jams escanciar el dulce nctar a los invitados. Al lado de este universo mitolgico, tan pronto pattico como burlesco, coloca Heine las leyendas nrdicas. Otro de los caracteres de estos poemas radica en el mar como espejo del alma del poeta. En principio, el elemento marino reaviva en l lejanos recuerdos: "Amo el mar corno amo mi

646

HEINE

alma -dir- y me parece incluso que a veces

el mar es mi alma misma. Todo sucede como esas plantas marinas ocultas en el fondo del mar que
no suben a la superficie ms que en el momento de florecer, igual que maravillosas visiones surgen a veces de los rincones ms ocultos de nuestra alma, flores olorosas y resplandecientes que nuevamente desaparecen." Mirando el sol ponerse en el horizonte, escuchando la msica acariciadora de las olas, el alma del poeta viaja a la poca feliz de su infancia. Bajo el reflejo del mar, imagina un magnfico palacio de cristal lleno de conchas multicolores, de rboles de coral, de pero las finas y peces de oro. Mil joyas maravillosas como en otro tiempo pudo contemplar en la poca de Navidad en los escaparates de las tiendas o en su cuarto de nio. El mar, con sus visajes sin cesar renovados, con su rostro sonriente y terrible es el smbolo ms hermoso del corazn humano. Al Ocano, amigo comprensivo y discreto, Heine confiar sus temores, clamar en versos ditirmbicos su nuevo amor por Teresa; as, el primer ciclo se inicia con un poema desbordante de alegra: "[Canciones, buenas canciones mas! Arriba, arriba, echad mano a las armas! Haced resonar las trompetas y alzadme sobre el pavs a la juvenil hermosura que de aqu en adelante ha de reinar en mi corazn como soberana... y yo en persona me echar a tus pies, reina, y arrodillado en un cojn de terciopelo rojo, te dar en homenaje los restos de razn que se dign dejar la augusta seora que te ha precedido en mi corazn." Por todas partes descubre Heine la imagen de la amada. Las perlas del mar y las estrellas del cielo brillan con resplandor menos vivo que su amor radiante. Y cuando el fnix le trae la buena nueva de que es correspondido, parece que el cielo y el mar se asocian a su dicha. Pero su antiguo amor no ha muerto. Recuerdos, a la vez tiernos y dolorosos, martillean en su memoria. Heridas, que cree cerradas para siempre, se abren. En esa ciudad del fondo del mar, encuentra a su amada de antao, sentada a la ventana de una vieja mansin. Quisiera el poeta reunirse con ella, precipitarse en las olas, pero el capitn del navo lo impide a tiempo. No faltan notas desesperadas y pesimistas, como cuando el poeta piensa en el destino humano; con angustia interroga a las olas, pero el mar permanece mudo: "Las olas murmuran su eterna cancin, / el viento silba y las nubes huyen, / las estrellas parpadean, indiferentes y fras, / y un loco espera la respuesta." En los dos

ciclos de El mar del Norte domina un supernaturalismo que pugna con la experiencia romnica, transponindolas en las formas plsticas del mito clsico. Saliendo del mundo convencional de los viejos modos, Heine logra, como toda la crtica ha reconocido, efectos notables: mayor tensin y resonancia ms vasta. "A la inefable msica de las romanzas y de los lieder -comenta G. Neccodonde la poesa heiniana es ms original, contribuye una lengua alemana rica en las ms puras melodas. Raras veces el idioma alemn ha cantado tan melodiosamente." De esta maravillosa capacidad estilstica tuvo conciencia otro virtuoso de la lengua, Nietzsche, cuando proclam: "Un da se dir que Heine y yo hemos sido, con mucho, los mayores artfices de la lengua alemana."
RODRIGO PEALOSA

ALEMANIA, UN CUENTO DE INVIERNO Deutschland, ein Wtntermdrchen Durante su estancia en Pars, mientras celebraba las hermosas mujeres de la capital francesa en versos alegres y maliciosos, Heine compuso sus baladas nrdicas y poesas polticas que expresan una amarga desilucin, acompaada de aoranza y nostalgia. "Si de noche pienso en Alemania / huye todo mi sueo," En Pars conoci a Karl Marx, con el que "no tenemos necesidad de muchos signos para entendernos", segn escribe el poeta del poltico. Y ste a su vez admiraba a Heine como demuestra cuando fue expulsado de Alemania en 1845: "De todas las gentes que dej aqu, es el abandono de Heine lo que ms pena me causa. Quisiera llevaros en mis maletas ... " En este sentido el corto poema Alemania, un cuento de invierno publicado en 1844, es una muestra muy reveladora del politicismo heiniano. Heine esperaba que de Alemania saliera la iniciacin de la libertad del espritu, la constitucin de una nueva civilizacin griega, atenta a lo terreno, y el futuro de Europa; el poema se convierte, al sentir el poeta la surrealidad de sus sueos, en un custico y virulento ataque contra el carcter y las instituciones de su patria: "Amigos, quiero componer para vosotros / una nueva cancin, una cancin mejor! / Queremos, aqu sobre la tierra / establecer el reino de los cielos. / Queremos ser felices en la tierra, / no queremos sufrir de hambre; / el vientre perezoso no debe devorar / lo

647

HEINE

que las manos laboriosas han amasado." El poema Alemania, un cuento de invierno sirvi a sus enemigos para acusarlo de antigermanismo. En la segunda edicin, 1851, va precedido de un prlogo en el que el poeta se defiende de la acusacin de francofilia, alegando que ha elegido por patria el pas en que la humanidad se muestra mejor, es ms perfecta. Aduce adems que su patria es e! mundo, sin por ello renegar de su pas ni menospreciarlo; lo que Heine desea es que Alemania se ponga a la cabeza de los pases que buscan la libertad. El poema oscila as entre notas autobiogrficas y un sentimiento nostlgico de la patria para terminar atacando al rey con irona sobre la suene de los poetas: " Oh rey, no tengo ms que buenas intenciones con respecto a ti, y voy a darte un excelente consejo. Venera a los poetas muertos; pero trata con alguna consideracin a los vivos. No ofendas a los poetas vivos. Tienen llamas y dardos ms temibles que e! rayo de! Jpiter mismo que e! poeta cre. Ofende a los dioses antiguos y nuevos, a todo el hato de! Olimpo y al Omnipotente Dios de la Biblia por aadidura, pero no ofendas a los poetas... no conoces e! infierno de! Dante, sus terribles tercetos? A quien el poeta dej preso all, ningn Dios le puede salvar. INingn Dios, ningn redentor le librar de esas llamas rimadas! Ten cuidado, rey de Prusia, no te vayamos a condenar a un infierno semejante!" En el poema domina ante todo la nostalgia de! exilado; y cuando narra su entrada en el pas, la nostalgia se convierte en aborrecimiento por lo alemn, por sus compatriotas. "Heine am a su patria -escri. be G. F. Ajroldi- como ciertos padres aman a sus hijos; por s mismos; quera gozar de ella con cmoda libertad; tambin se nota en Alemania, un cuento de invierno la defensa literaria de su actitud contra los ataques de aquellos de quienes haba en cierto modo renegado; sus palabras tienen un antiptico sonido de moneda falsa y el poema es caracterstico, pero no bello."
RODRIGO PEALOSA

ATTA TROLL, SUEO DE UNA NOCHE DE VERANO Atta Troll, ein Sommernachtstraum El "ltimo libre canto forestal del romanticismo", como se le ha llamado, es otro de los poemas polticos de Heine, escrito en 1841 y publicado
648

parcialmente en 1847. Desde su destierro en Pars, e! poeta polemiz larga y asperamente contra sus enemigos que le acusaban de inmoralidad, jacobinismo y carencia de sentimientos. Al poema le preceden algunas estrofas del Prncipe Moro de Freiligrath, que sirve de cabeza de turco a Heine, Cuenta e! poeta la historia de un oso, grotesco y de alcances limitados, que cubre en realidad la imagen del mal poeta alemn, Freiligrath, contra el que Heine apunta sus flechas. Atta Troll, el oso protagonista, es un personaje negativo que representa al filisteo burgus que trata de dar sabios consejos morales y teolgicos a sus oseznos, ponindoles en guardia contra los hombres; pero e! oso, cambia con frecuencia de forma y de color; y as 10 vemos representar al "poeta tendencioso" favorito de la [ooen Alemania que mezcla poltica y poesa, sacrificando la una a la otra. Atta' Troll, por fin, muere en una especie de "caza salvaje", visin fantstica, donde las rubias reinas y las nisas, los elfos y los hroes pasan .en espectral cabalgata ante un Lascaro (Hei. ne mismo) que caza al oso. Es este e! protagonista intrnseco del poema; el exterior, el oso, representa el romanticismo cuya danza provoca las burlas de Lascaro. Con Atta Troll Heine compuso un relato lrico-fantstico e irnico con su personal arte potico. Su orgullo de artista se eleva aqu contra toda poesa tendenciosa y partidista. Es grandiosa, por ejemplo, la visin de la brava cacera nocturna: "De las alturas fantsticas, albergue de la brujera, bajamos otra vez al valle, hacemos pie de nuevo en la realidad, andamos por e! mundo positivo. / IAtrs fantasmas, visiones nocturnas, apariciones areas, ensueos febriles! A la razn volvernos y a Atta Troll.,;" La polmica literaria se ve entremezclada as con la magia de! cuento irreal: "S, amigo, son los sones / del tiempo de los sueos, tiempo ha fenecido; / pero a menudo trinos modernos, / se deslizan en la antigua clave." Y la muerte de Atta Troll -del romanticismo nuevo- le inspira el siguiente epitafio: "As cay mi noble hroe. As pereci; pero despus de morir ha de resucitar en los cantos del poeta... y su gloria recorrer la tierra en patticos troqueos de cuatro pies. Un da el rey de Baviera levantar una estatua en e! panten de Walhalla con esta inscripcin en el estilo lapidario de su manera Wittelsbachiana: "Atta Troll, oso descamisado, igualitario feroz. Esposo estimable, espritu serio, alma religiosa, odiadora de frivolidad. Pero mal bailarn. Con la

HELIAND

virtud en su velludo pecho. A veces necio. No fue un talento. Fue un carcter." Atta Troll, como poema, carece de unidad y no es siempre hermoso en todas sus partes; desde la irona, el poeta se pierde en ocasiones perjudicando e! compromiso estilfstico. Su publicacin atrajo sobre la cabeza de Heine las iras de sus enemigos personales y literarios; incluso en pocas posteriores ha servido de punto de partida a polmicas antiheinianas siempre renovadas.
RODRIGO PEALOSA

ROMANCERO Romanzero

El lirismo ms serio y profundo de toda la obra potica de Heine corresponde al Romancero, publicado en 1851, que contesta de una manera directa a la tortura de la dolencia que le tuvo postrado los ltimos aos de su existencia. Aqu los gestos no responden a una moda o a una decoracin sentimental. Su propia vida es puesta en tela de juicio en un inmenso cuadro que va, desde lo risueo y romancesco, hasta las ltimas profundidades del dolor. La muerte cercana ha disipado toda posibilidad de juego y junto al sueo extico de las baladas, las otras vuelven, con sinceridad conmovedora, a sus orgenes raciales, a sus experiencias, al tema del fracaso. Las composiciones del Romancero cruzan por todas las pocas de la historia de la Humanidad y de las creencias, incluido lo futuro, del que Heine espera un nuevo orden social, al que sin embargo, como esteta y aristcrata del espritu, teme. Un amargo pesimismo desenmascara los sueos de la vida, mostrando la derrota de lo noble y hermoso y el triunfo de la vileza, sarcstica ley de! universo. El volumen del Romancero se divide en tres partes: Historias, Lamentaciones y Melodias hebreas. La primera comprende una serie de romances; el primero de ellos narra la historia del joven que consigue robar el tesoro del rey astuto que termina dndole la mano de su hija; para realizarlo, e! protagonista se ha tenido que valer del brazo de su hermano, que haba perecido en la misma empresa. Otros romances muy conocidos son los de "Mara Antonieta", "Carlos 1", "Asra", etc. "El misterio -explica el mismo autor- constituye el carcter y e! hechizo de esta poesa... Amante o moralista o redentor, el hombre ejecuta esta acci6n por pasin interior ... quiere salvar la belleza

de toda conminacin... " refirindose a Viaje noctumo, donde el amante mata a su amada, sin motivo preciso. En los romances domina ante todo el exotismo que ya no pertenece al sentimiento romntico; se trata de un exotismo pictrico que busca colores no vistos, sensaciones raras, visiones y sueos que parecen vivos a los ojos del poeta enfermo; exotismo que cobrar mayor fuerza an en la segunda parte, Lamentaciones. Desde su tumba acolchada, el lecho donde est postrado, Heine recuerda los momentos ms dolorosos y alegres de su existencia. La tercera, Melodas hebreas, toma su ttulo de Byron y recuerda tambin el pasado, no en sus hechos exteriores, sino en su faceta interior. "La reina de Saba", "Disputa" y el poema dedicado al poeta medieval "Iehuda ben Halev" se hallan entre las mejores composiciones, y reflejan una nueva actitud religiosa que cobrar vigor en el "Apndice al libro de Lzaro", donde Heine reniega de su antiguo hegelianismo y pantesmo y afirma creer en Dios aunque sin vincularse a ninguna Iglesia oficial. En efecto, en el conjunto del Libro, Heine busca un dios en el retorno al judasmo de su infancia pero a veces la riqueza de la vida irrumpe todava en forma de una nostalgia exacerbada y ensombrecida por la proximidad de la muerte. Pero no abdica el soberano egotista, ni el artista magistral ha perdido en lo ms mnimo su brillantez y seguridad formal. No hay ya juego en estos poemas, sino seriedad y desesperacin, junto con la bondad y nostalgia de una fe redentora. El propio Heine se describa a s mismo con estas palabras: "Un enterrado vivo grita en la noche." La amargura suscita una madura contencin y una vez ms surge la aptitud para la afabulacin ensoadora.
RODRIGO PEALOSA

HELIAND (Annimo)

La composicin ms caracterstica del siglo IX alemn es el Heliand, poema de cinco mil ochocientos noventa y tres versos aliterados, escrito por un clrigo annimo de la Baja Sajonia, por encargo de Luis el Piadoso, con el fin de propagar el cristianismo entre su tribu; estaba pues dirigido a la edificacin del pueblo mediante la narracin de los hechos que configuran la vida, milagros y
649

HEMlNGWAY

muerte de Cristo, segn la versin de Taciano, El annimo poeta oriundo de la Baja Sajonia escribi as una de las escassimas obras redactadas en bajo alemn en esa poca. Con objeto de que su obra tuviera eficacia, el poeta se aparta del espritu original y rechaza todo aquello que era difcil de asimilar para la idiosincracia germana. Hombre sinceramente religioso y perfecto conocedor de las Sagradas Escrituras, conoca mejor an los aleances y sentimientos de su pueblo, por lo que opt por adaptar ciertos principios para que fueran susceptibles de aceptacin. En el ceno tro del poema hallamos a Cristo, cuya realeza equivale a la de un gran caudillo germnico; lo rodean sus apstoles que el poeta transforma en fieles caballeros y vasallos; y en cuanto al Sermn de la Montaa, se traduce en una alocucin de Jess a sus caballeros segn el estilo de una asamblea germnica. El autor, por medio de su caudillo, censura la arrogancia y el espritu naturalmente belicoso de sus compatriotas, pero no se decidi a llevar a sus ltimas consecuencias el mensaje evanglico: dar la otra mejilla y perdonar, pues amar al enemigo era algo que ningn poeta germano poda recomendar. Aunque se halla intensamente penetrado de la fe cristiana, no debe olvidarse que vive en un mundo germnico. As como omite la escena en que Jess entra en Jerusaln montado en un asno, actitud inconcebible para un rey, se lanza con fruicin sobre episodios de leve tinte blico, como aquel en que Pedro corta con su espada la oreja del soldado romano, Maleo. El annimo poeta est considerado como uno de los ms insignes creadores de la lengua alemana, pues a veces habla dando rienda suelta a la inspiracin potica propia segn una experiencia inmediata, y no libresca y culturalista, como cuando la tempestad sobre el lago Tiberades se transforma en una tormenta cuya descripcin coincide con el Mar del Norte, que tuvo alguna vez ante sus ojos. Respecto a la lengua, M. Pensa la define como "sonora y abundante, y avanza lentamente por medio de repeticiones y variantes entre las anchas mrgenes de un metro que permite todas las libertades".

HEMlNGWAY, Emest

Ernest Hemingway (1898-1961), naci en Oak Park (Illinois, Estados Unidos), hijo de un mdico, pas su adolescencia en los bosques de Michigan, mientras colaboraba en los peridicos intermitentemente. Voluntario en las filas italianas durante la Primera Guerra Mundial, result herido. Corresponsal en Europa durante mucho tiempo, fue tpico representante de la "generacin perdida". Viaj por Africa, aststi a la guerra civil espaola, y termin su vida en Cuba, al pare. cer, por suicidio. Dej tras s una figura le. gendaria de hombre vitalista y varias obras maestras como: Adis a las armas, Ms all del ro, Tener o no tener, Muerte en la tarde, Pars era una fiesta, Las nieves del Kilimanjaro, Por quien doblan las campanas, El sol tambin sale, El viejo y el mar, La quinta columna, etc.

ADIS A LAS ARMAS A farewell to arms En 1929, y pese a los aos transcurridos desde el fin de la contienda, Hemingway escribi Adis a las armas, una novela sobre la guerra que pinta la degeneracin de la condicin humana en una situacin blica; se trata de una serie de derrotas dentro de una terrible y continua consecuencia: la lluvia, el clera, los soldados que se mutilan a s mismos para no ir a pelear, la degeneracin progresiva de Rinaldi, uno de los principales personajes, que aparece al principio, activo y lleno de vida. Hemingway presenta, adems como una anttesis esperanzadora, el amor del teniente Henry y de Catalina. Amor y desesperacin se aunan constante e intensamente hasta el final: Catalina muere al dar a luz el hijo de ambos nacido fuera del matrimonio. Y an cada cambio en la forma, cada avance en la destruccin reviste a la novela de una mayor vitalidad. Despus de la derrota de Caporetto, Henry, completamente desengaado, decide seguir sus propios objetivos. Abandona a sus amigos, su responsabilidad como oficial y la total complejidad de la vida social organizada, representada ahora por el ejrcito y la guerra. Este adis a las armas se lleva a efecto sin previa

J.

VLEZ RICARDO S

li50

HEMINGWAY solicitud ni permiso. El teniente Henry deserta, y tal acto es algo proftico en relacin con los futuros movimientos del autor. En efecto, en esa poca se verificar la retirada o el "retiro de Hemingway, que durar hasta 1935. En ese tiempo, su obra reflejar las influencias de tal aislamiento. Adi6s a las armas es, autnticamente, la explicacin de la actitud general del autor en su primera fase y de toda la "generacin perdida". Por 10 general se considera este libro como una novela de guerra y, en este sentido, como una de las ms impresionantes; pero el punto decisivo radica en que los horrores de la guerra, la acumulacin de crueldad y de muerte, se ponen de relieve por el apasionado afecto del narrador hacia la enfermera y con la muerte de sta en el momento de dar a luz. Todos los personajes sufren al final una derrota absoluta, no por sus propias faltas, sino por la fuerza de la naturaleza misma. Es una actitud estrictamente determinista, que se expresa con claridad en pasajes como este: "El mundo quebranta a todos, aunque muchos se hacen fuertes en su mismo quebranto. Pero a los que no se quieren quebrar, los mata. Mata a los buenos y a los mansos y a los valientes, imparcialmente." As como la polica militar en el momento de la retirada del ejrcito toma al azar a unos cuantos oficiales y los fusila, al final de la historia, cuando parece que la pareja ha vencido ya todos los peligros y dificultades, Catalina muere a pesar de las oraciones de su amante. J. L. ELORZA costumbres: prostitutas mezcladas con parejas de matrimonios, salones de baile, borracheras, paseos por los bulevares a altas horas de la noche dilogo escueto, vulgar ... terriblemente vulgar vi. das sin finalidad, sin ilusin. Hasta que los toros de San Fermn, en Pamplona, les brindan esa proximidad de la energa dinmica y de la violencia, de la graciosa elegancia y del peligro, de la emocin y de la muerte, que se traduce en el dualismo de la destruccin y de la creacin. Segn Straurnan es muy posible que Hemingway no se haya dado cuenta en esa poca del valor positivo de ese dualismo; pero es un rasgo poderoso el relato que a pesar de toda su bancarrota espiritual, los personajes se den perfecta cuenta de la prdida de los dems valores. Cuando en su insaciable deseo de hombres la mujer se ofrece al torero espaol, se llama a s misma "puta" y a ttulo de concesin moral dice que es capaz de dejar a su amante. El crtico Maxwe11 Geismar dice: "Lo que encontramos en El sol tambin sale, ms que una historia objetiva de la generacin perdida, es en realidad el funcionamiento de una imaginacin de intensa delicadeza, que conduce tan hbilmente a sus personajes, que estos parecen personalidades autnticas e independientes; una imaginacin tan atormentada como intrincada que, a travs de las acciones de sus personajes, nos revela las profundidades y las sombras de su propia angustia fsica y espiritual, profunda y ligera, intencionada y accidental... Con este fin, cada episodio, casi cada lnea de la novela tiene su exacta dosificacin, as como cualquier gesto o frase de los personajes de Hemingway. Esto es la novela, pues como sabemos, la realidad no es, por ejemplo, perfecta ni artstica."

EL SOL TAMBI~N SALE T he sun also rises Aunque publicada en 1926, El sol tambin sale fue escrita despus de Adi6s a las armas. La novela relata la historia de un grupo de jvenes y de una hermosa mujer que se llama a s misma "la que se va". No hacen nada de particular: viajan, vagabundean de Francia a Espaa, jugando, peleando, hacindose el amor y emborrachndose. Slo despus de concurrir a una corrida de toros empiezan a cobrar un nuevo inters por las cosas. y este es el punto decisivo. Porque cada personaje se enfrenta al problema de la muerte. El sol tambin sale carece en verdad de tema; slo presenta el modo de vivir de la generacin perdida; ese grupo de americanos en Pars que carece de todo escrpulo en cuanto a libertad de

1.

L.

ELORZA

POR QUI~N DOBLAN LAS CAMPANAS Por whom the bell tolls

Por quin doblan las campanas, publicada en 1940, indica el regreso de Hemingway a su patria despus de diez aos de exilio voluntario. Los tres ltimos los haba pasado en Madrid, prestando sus servicios en una ambulancia republicana y enviando artculos sobre la contienda a un peridico canadiense. De esta experiencia naci Por quin doblan las campanas, ttulo sacado del poema de [ohn Donne Oraciones para los momentos supremos, 10 cual indica ya la concepcin
651

HEMINGWAY

del libro: "Ningn hombre es en s equiparable a una isla / todo hombre es un pedazo del continente / una parte de tierra firme. / Si el mar llevara lejos un terrn, / Europa perdera como si fuera un promontorio ... / como si llevaran una casa solariega / de tus amigos o la tuya propia. / La muerte de cualquier hombre me disminuye / porque soy una parte de la humanidad / por eso no quieras saber nunca / por quin doblan las campanas / estn doblando por ti", dice el poema del metafsico ingls. El protagonista, Robert [ordan es un escritor americano que combate en Espaa del lado republicano y que ha sido enviado por su jefe detrs de las lneas enemigas. Su misin consiste en unirse a los guerrilleros y realizar la voladura de un puente, a efectos de facilitar una presunta ofensiva de las tropas leales. En el campamento de los guerrilleros, Robert traba relacin con el jefe de stos, Pablo, con su mujer, la enrgica y vibrante Pilar, y con Mara, una muchacha que despus de la ejecucin de sus padres ha huido de los horrores de la guerra civil. Robert y Mara se enamoran y viven una relacin intensa, febril; cada instante es como un resplandor de eternidad ganado a la muerte. Junto a la sensacin de la inutilidad de su lucha y de lo inevitable del desastre prximo crece en Robert la fe esperanzada en los mejores valores del hombre; el amor, la solidaridad, la justicia. Tras destruir el puente, Robert es herido en una pierna e imposibilitado de acompaar a sus camaradas. Entonces solicita a todos, incluso a Mara, que le abandonen. Solo, debatindose entre el amor por la vida y la aceptacin del destino, espera el avance de las tropas enemigas y ruega: "Que me sea permitido durar hasta que lleguen." Todo lo que pasa en este mundo, dice Hemingway, nos concierne y especialmente la muerte de cualquier hombre; esta es la sntesis esencial de la idea de la solidaridad con la idea de la muerte, las dos nicas certezas de la vida del hombre. Hay un ritmo increblemente rpido en la accin y en los acontecimientos, que duran cuatro das. En esta obra hay algo que no tenan los trabajos anteriores de Hemingway; un nuevo equilibrio entre el significado de la muerte del hroe y la esperanza implcita en su gesto. Aunque la naturaleza del gesto pertenece al orden anterior, es decir, a la destruccin, nace de una creencia en los dictados del deber y de la solidaridad y se lleva a cabo por una causa definida. No es que esta creencia no implique reservas. Por e! contra-

rio, varios elementos evidencian claramente con cuanta fuerza el viejo excepticismo an resiste los destellos de la nueva esperanza. Est, por ejemplo, e! hombre inteligente, complejo, pero completamente irresponsable y a veces homicida degenerado (Pablo) que ayuda al hroe con e! fin primordial de zanjar un pleito privado con su propia gente o la colosal estupidez y la estrecha mentalidad de los que ocupan puestos importantes, o la inmensa desconfianza que se profesan entre s las distintas facciones dentro del mismo campo. Estn los inauditos errores cometidos durante la guerra civil, la sensacin de! inevitable desastre y de la inutilidad de mucho de lo que tiene que hacer, especialmente en lo tocante a la ofensiva que ya se puede prever como abortada y que, sin embargo, costar millares de vidas humanas. Mas, pese a todo esto, el balance resulta favorable a los nuevos valores. La inconmovible fidelidad de algunos de los soldados leales, tanto hombres como mujeres; la fantica resistencia de un grupo de soldados que luchan hasta e! ltimo hombre, el valor y la paciencia de un mensajero que cruza las lneas enemigas; todas estas son variaciones sobre el tema de la solidaridad, ms fuerte que las circustancias. An e! amor de una muchacha que ha pasado por torturas a manos del enemigo, y encuentra unas pocas horas de felicidad en compaa del norteamericano, tiene un toque del mismo elemento, por ms que el lazo que los une sea sobre todo de ndole fsica. Tambin es notable que Junto a este nuevo enfoque figure una creciente dosis de introspeccin especulativa del hroe. A diferencia de los personajes de las obras anteriores, Robert Jordan no slo asocia las impresiones de momento con reminiscencias de! pasado, sino que trata de desentraar e! sentido de lo que le ocurre y de sus propias decisiones. La culminacin de esto se puede hallar en la descripcin de sus ltimas horas, mientras termina los preparativos para volar e! puente y despus de recibir la herida mortal. Busca la forma de transmitir a alguien lo que ha aprendido. Piensa que ha vivido bien y que "el mundo es un sitio excelente por el cual vale la pena luchar". No obstante es muy significativo que tenga para haer un esfuerzo consciente para creer en lo que ha dicho a Mara, de que el amor los une indisolublemente. El equilibrio entre la certeza de la muerte y de la destruccin, por una parte, y los valores de la honradez y de la solidaridad, por otra, se mantienen hasta e! fin, aunque Hemingway ponga

652

HEMINGWAY en boca de su hroe la siguiente frase: "Cada uno hace lo que puede. T no puedes hacer nada por ti mismo, pero tal vez puedas hacer algo por otro." Uno de los mritos de la novela reside no en los protagonistas -demasiado endebles como entes de ficcin-, sino en las otras figuras que Herningway tom de la realidad durante sus andanzas por Espaa, campesinos, toreros, anarquistas, soldados de! ejrcito popular... y aparecen tambin, de manera muy expresiva, las fuerzas destructoras que en el fondo del hombre existen y que siempre han preocupado a Hemingway. A medida que avanza la novela, la voladura del puente se convierte en un acto de completa destruccin, equivalente al mejor Hemingway de! pasado. A veces, y a despecho de la actitud afirmativa de Robert [ordan, observamos que el autor vuelve a. sumergirse en su concepto de la "nada". En Por quin doblan las campanas, Hemingway afronta temas que hasta entonces no haba considerado dignos de atencin; por ejemplo, e! estudio que hace de Pablo, hombre individualista en lucha con la sociedad y que, al desertar de sus camaradas, dice que despus de tal acto, "su soledad ser perfectamente soportable". En la novela aparece tambin el viejo lder comunista Marty, cuya figura exagera Hemingway. El herosmo y la cobarda alternan en esta obra de fuerte carcter, que fue llevada a la pantalla. Gary Cooper e Ingrid Bergman encarnaron las figuras de los protagonistas. rancia de aquellos que dudan de la importancia de aquella y del deleite que puede producir. Es la imagen que l se ha formado de! toreo lo que ha merecido la admiracin de Hemingway: la dignidad, el valor, la disciplina y e! honor de ese arte. Declara que "el toreo es e! nico arte en que el artista se halla en peligro de muerte y ene! que e! grado de brillantez en la faena corre parejas con el honor del torero". Sin embargo, esta dignidad y valenta, e! sentido de valor de! hombre surge pocas veces. La multitud es voluble, los caballos son sacrificados, los matadores sufren dolorosas cogidas y muertes diversas ... Por otra parte, existe el comercialismo del espectculo, e! comercialismo de los propios matadores... y el valor, la virtud de! hombre, formados de tan dudosos componentes, se manifiestan slo un momento: aquel en que toro y matador se presentan cara a la muerte; no cuando la victoria es fcil, sino cuando se enfrenta una fuerza a otra fuerza, cuando una destreza y una voluntad encuentran el justo oponente en los breves segundos del ltimo acto de la corrida de toros. En este momento de decisin final, cuando se pone en evidencia e! gran estilo del hombre, el toro es igualmente importante; en cierto sentido, lo es ms an. As como el matador gana su dignidad enfrentndose con la muerte, y en definitiva, en una forma o en otra, sucumbiendo a ella, e! toro tiene an menos probabilidades de escapar a la muerte, y por eso adquiere un gran sentido de tragedia. l es la vctima, e! sacrificado, el que sufre. Muere su muerte, no de un modo indeterminado ni por azar, sino de manera prefijada, irrevocable. As, los actores de Muerte en la tarde son dobles: el matador y e! toro estn unidos en e! momento de fusin, se convierten en un uno: el que sufre y e! que hace sufrir, elementos activo y pasivo en la tesis fundamental de Hemingway. El matador que alcanza su poder matando y e! toro siendo muerto. Y por debajo de este asesinato que une a los dos amantes, se halla la verdadera protagonista del libro: la muerte, la muerte uniendo a las figuras en el emocionante y artstico desenlace de la lucha. J. L. ELORZA EL VIEJO Y EL MAR

J. L.
MUERTE EN LA TARDE

ELoRzA

Death in the afternoon


Novela publicada en 1932 que es para Geismar una de las ms absurdas obras de Hemingway, sobre todo teniendo en cuenta que a su juicio es difcil explicar la actitud y la expresin del escritor durante su etapa de destierro voluntario. "Qu se propone este gran escritor -dice el crtico-, con su absorbente pasin por las corridas de toros, a las cuales parece que ha subordinado todo lo dems de su vida?" Aunque Hemingway dice en Muerte en la tarde todo lo que le parece importante para apreciar una corrida como aficionado, la novela no es un tratado de tauromaquia, sino un testimonio brillante. Hemingway no se recata en exponer el significado de la fiesta de los toros y del placer que l experimenta, as como la igno-

The old man and the sea


Nove!a corta, de una. cien paginas, publicada en 1952, que est considerada como la sntesis de

653

HERBERT
la actividad creadora de Hemingway. Apenas si existe trama 'en este libro escrito en un estilo que mezcla el aliento pico de los relatos populares y la desnudez, la ternura del lenguaje hablado. "Era un viejo que pescaba solo en un bote en el Gulf Stream y haca ochenta y cuatro das que no pescaba un pez." As comienza el relato de la historia de Santiago, un viejo pescador de La Habana que estuvo acompaado los cuarenta primeros das por un muchacho, su mejor amigo, que se ha visto obligado a dejarlo. Santiago est solo y viejo; todo es viejo en l, salvo sus ojos que tienen "el mismo color del mar y son alegres e invictos". Ayudado una vez ms por el muchacho, Santiago se hace otra vez a la mar; nada ocurre durante las primeras horas; lejos ya de la costa, un pez muerde el anzuelo: es un gigantesco pez espada que durante tres das y tres noches mantiene una lucha a muerte con el pescador, arrastrando el bote. "Pez, seguir hasta la muerte... jams he visto un pez as, ni he odo hablar de l. De todos modos, tengo que matarlo. Me alegro que no tengamos que matar las estrellas." El agotamiento va mermando las fuerzas del pescador. "Me ests matando, pez... pero tienes derecho. Hermano, jams en mi vida he visto cosa ms grande, ni ms hermosa, ni ms tranquila ni ms noble que t. Vamos, ven a matarme. No me importa quien mate a quien." Pero termina triunfando el pescador, que regresa al puerto con el gigantesco pez espada atado al bote; sin embargo, antes de llegar a puerto, los tiburones atacan y devoran al pez, del que slo queda la cabeza, el esqueleto y la cola. El viejo, decepcionado, se siente vencido; pero el muchacho le replica rpido: "No, l no, l no le derrot." Santiago, por haber sabido enfrentarse a la derrota, ha enriquecido anmica mente a la comunidad, que comprende ahora porqu siempre le haban admirado. En la soledad, el viejo haba hecho ejemplares su pena y su espe. ranza. Algunos temas caractersticos de la obra de Hemingway encuentran su apoteosis expresiva en El viejo y el mar: la idea de la aceptacin solidaria del destino; la tensa relacin del hombre con la naturaleza; el sentimiento de la muerte disuelto en una especie de mstica y sensual afirmacin de la vida. A travs de la multiplicidad de sus planos -los simb6licos y los reales- confluyen a su lenguaje algunas de las vetas que han participado en la elaboracin de su estilo. Y esto, con un idioma cuya habitual economa y sobriedad se han ido acentuando en toda su obra, logra 654 en El viejo y el mar una sntesis expresiva de diafanidad y exactitud que concurre magistralmente a exaltar el relieve violento del protagonista y su tema. El simbolismo del libro es, sin duda, demasiado aparente para dejar de ser una debilidad; el logro radica en la bel1eza literaria de la escritura.

J.

L.

ELORZA

HERBERT, George
George Herbert (1593.1633 J, miembro de la noble familia normanda galica de ese apellido y hermano de lord Herbert of Cherbury, naci en Montgomery Castle y estudi6 en Cambridge. Nombrado orador pblico, dcsempc el cargo con gran discreci6n, pero se encamin hacia el anacoretismo y eligi6 el puesto de prroco en una aldea. Sus obras en verso se han recogido en la colecci6n El Templo.

EL TEMPLO The Temple Poemario publicado en 1633 que consta de cien. to setenta poesas, dispuestas por una parte con caprichosa referencia a la disposicin estructural de una iglesia, comenzando con El p6rtico y por otra, con los ttulos de las grandes festividades y ritos, a menudo totalmente fantsticos, como La pulla, La polea, etc. Ningn metro predomina -pareados, estrofas y formas lricas regulares e irregulares son elegidas como mejor conviene al propsito del poeta-, mientras que en ocasiones llega a condescender, por ejemplo en Vuelos de pascua, al recurso de adaptar la extensin de su verso a modelos artificiales, recurso que caus ms horror que risa en el siglo XVIII. La nota de fantasa est presente en la idea y en la diccin, aunque raras veces exagere Herbert hasta llegar a extensiones extragavantes. En el P6rtico de la iglesia, sarta de mximas morales y religiosas, esta fantasa raramente va ms all de las imgenes casi proverbiales de los poemas religiosos. Pero en las composiciones abstractas y doctrinales, Herbert se permite vuelos ms amplios, y escudria

HERDER el arte y la naturaleza en busca de smiles originales, elaborados, en algunas ocasiones, a la moda de la poesa de emblema, a la saz6n tan popular. El juego de bolos, las propiedades reales o imagnarias del naranjo, el palacio del mundo, con la sabidura que le quita las telaraas, el placer que lo adorna con balaustradas, el pecado que con ocultos brazos de higuera hace agrietar los muo ros, la gracia que los apuntala y la muerte que los derriba, las imgenes peculiares del cocodrilo y del elefante, todas ellas y miles ms, son puestas por Herbert al servicio de su idea. Sin embargo, la piedad sincera y la perfecta caridad de su tono, su abstinencia, de cuanto parezca controversia o escndalo, la paz celestial que le infunde, han hecho que su obra sea tolerada por muchos que no suelen soportar las imgenes. Como poeta es evidente que no llega a la altura de un Crashaw o un Vaugham, y su tranquila manera fue igualada en su mismo siglo por Keble y superado por Ohristina Rossetti; es cosa sumamente excepcional que su lectura provoque el latido a que dan lugar las ms elevadas expresiones de los poetas. Pero nunca podr mencionarles con desdn quien sienta afi. cin por la poesa, e, indudablemente, ocupa un lugar elevado entre quienes acometieron la tarea sumamente difcil de componer versos religiosos.
RAM6N MEDINA

IDEAS PARA LA FILOSOFfA DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menschheit Publicada entre 1784, es la obra maxirna de Herder, que si. en sus Bosques crticos interpreta. ba el ser de las naciones a partir de la lengua y la poesa, en las Ideas trata con generalidad las teoras sobre la historia de los pueblos como organismos vivos, sobre las influencias del clima, la forma de estado, la religi6n, sobre la unidad del hombre y la naturaleza y sobre las leyes naturales de la evolucin de la Humanidad. La primera parte de la obra contiene una historia de la tierra, y la segunda un panorama de los diversos pueblos, en sus peculiaridades geogrfico-climtica, fsica y espiritual. Herder obtuvo una enorme cantidad de materiales estudiando los relatos de viajeros, sobre todo el Reise um die Welt de Forster, obra admirablemente escrita, cuyo autor relata el famoso viaje de exploracin cientfica en el que su padre tomara parte con Cook. Las partes tercera y cuarta de las Ideas exponen la historia de la humanidad y los diferentes pueblos, hasta el fin de la Edad Media. Pese a tanto estudio individual del "tiempo, lugar y carcter nacional gentico", lo importante para Herder es la visin de la Historia como una progresiva capacitacin para la pura forma de humanidad, forma que ana el humanismo de Winckelmann con la moralidad cristiana de Lessing. Herder analiza las condiciones del progreso de la humanidad y llega en sus consideraciones a un humanismo clsico, etapa final en la evoluci6n del hombre colocado bajo la gida de Dios, coincidente en esto con la filosofa de su adversario ideolgico Lessing, y con el clasicismo de Goethe y Schiller, que tanto haba como batido. Por su parte Goethe calific de verdadero "humanus" a Herder, al educador y gua de los espritus, que por su parte se expresa as: "Con. sideramos la historia entera de los pueblos como un entrenamiento para alcanzar el supremo pre. mio de la humanidad y la dignidad de los hornbres.' En este libro, Herder se libr del estilo fragmentario, declamatorio, inquieto y a menudo oscuro de sus primeros escritos, produciendo su nica gran obra completa, en lenguaje sereno y comedido.
A. LPEz
ESTRADA

HERDER, Johann Gottfried

[ohann Gottfried Herder (1744-1803), na. ci6 en Mohrungen, en la extrema Prusia oriental, hijo de un maestro de escuela emigrado de su Silesia natal donde trabajara como tejedor. Sigui6 cursos de Teologa con Kant y trab6 amistad con Hamann, que se convirti6 en su maestro. Trabaj6 como pro. [esor y predicador en Riga y despus fue nombrado acompaante del principe-obispo de Lubec en un viaje por Europa. Posterior. mente fue consejero consistorial de los condes de Lipp. Sus trabajos ms decisivos fueron: Acerca de la literatura alemana modero na, Bosques crticos, Ideas para la filosofa de la historia de la humanidad, Voces de los pueblos en sus canciones, etc.

655

HERODOTO
rey lidio Creso (546), la sumisi6n de medos y persas, y la conquista de Babilonia. Este libro contiene interesantes descripciones de Persia y otras regiones asiticas. En e! segundo, uno de los ms clebres, se dedica a describir Egipto. El tercero relata la toma de ese pas por Cambises y Daro, que reorganiz el imperio; en el cuarto se narra la conquista de la costa de! Helesponto, y las expediciones persas contra Libia y los escitas. El libro quinto est dedicado a relatar las costumbres y usos de Tracia, al par que nos cuenta los avances persas en esa regin y la demanda de ayuda solicitada por los jonios a Atenas y Esparta. En e! sexto vemos ya enfrentados a griegos y persas; tras las batallas navales de! pirata Histieo, Milciades derrota en Marat6n a las fuerzas invasoras. Las batallas de las Termpilas, Salamina, Platea y Micala, con la heroica leyenda de Lenidas y sus lacedemonios se nos dan en los libros VII y VIII, as como la muerte de Daro y la prosecuci6n de la lucha por su hijo [erjes, La victoria ateniense de Sexto en el He!esponto (479) Y otros acontecimientos de la poca, ponen fin a las guerras griegas contra los brbaros y al libro noveno de las "Historias". El mrito de Herodoto est en haber definido y concebido de modo excelente la naturaleza y carcter de la historia. A la historia cientfica debe su estilo y su entendimiento de la historia como una serie de sucesos. Pero como tiene que tratar con hombres y la ciencia en este caso sirve de poco, acude a la pica, precursora de! relato hist6rico. Los temas escritos por Herodoto haban ganado ya dignidad potica en manos de Sim6nides y de Esquilo; por eso, adopta la decisi6n de tratar los hechos hist6ricos como tema pico. A la pica debe en efecto, la trama y el libre metro narrativo, los retratos de los grandes hombres, el uso de discursos y debates, e! sesgo descriptivo de las batallas, el sentimiento de la subordinaci6n de lo divino y an las ocasionales in. tervenciones de los dioses. La obra en conjunto es rica en datos geogrficos y etno16gicos; al parecer, determinadas partes fueron originariamente elaboradas de manera independiente, al modo de los loggrafos; as puede reconocerse fcilmente en el libro segundo. En l sigui6 un esquema cuatripartito: tierra, costumbres, particularidades dignas de menci6n e historia poltica; una vez dispuestas estas partes, se adaptaron al plano general concebido posteriormente y en l aparecen como extensas digresiones. Herodoto es un narrador diestro y amable. Su fuerte son las "novelas" o

HERODOTO
Herodoto, el primer historiador de la Humanidad, naci en Halicarnaso (484-425 a. de C.). Emparentado con el poeta Paniasis, como l vivi6 desterrado en Samas por su oposici6n al tirano Ligdamis; emprendi despus grandes viaies por Oriente, Egipto, Siria, Babilonia y quiz tambin por Persia. Conoca tambin "de oisu" las tierras costeas del Mar Negro, Tracia, Macedonia, Cirene, el norte de frica y la baja Italia. A mediados del siglo lo encontramos en Atenas en el crculo de Pericles, donde recibe un rico presente por una lectura de su obra histrica. En -444 tom6 parte en la colonizacin de Turios, emprendida por Pericles en el sur de Italia, donde vivi6 hasta su muerte.

HISTORIAS
'Ia''t'optat

Herodoto fue e! primero que escribi una Historia Universal, esto es, la historia de los pueblos civilizados conocidos en su tiempo, agrupados en torno al golfo oriental del Mediterrneo. El objeto que se propuso Herodoto fue la descripcin de las luchas entre Asia y Europa, entre griegos y brbaros, luchas que en su tiempo llegaron a una conclusin definitiva con las Guerras Mdicas. Su obra es historia, "averiguacin", y las palabras que encabezan e! libro explican su prop6sito. "Esta es la publicaci6n de lo averiguado por Herodoto de Halicarnaso, para que ni e! tiempo borre los hechos de los hombres ni las grandes y maravillosas hazaas -algunas debidas a los griegos, otras a los extranjeros- sean olvidadas por la fama, con varias otras cosas, y las guerras que entre s tuvieron." Ha llegado su obra a nosotros dividida en nueve libros, cada uno de los cuales lleva el nombre de una de las Musas; pero esta divisin se debe a los editores alejandrinos. En el primer libro, tras remontarse al origen mtico de la enemistad entre griegos y asiticos -es decir, el rapto de la diosa lo por parte de los fenicios; de Europa, por los cretenses; de la princesa asitica Medea, por los argivos, y de Elena por los troyanos-, narra las luchas grecoasiticas comenzadas por lidios y jonios, y la victoria de Ciro sobre el

656

HERRICK
relatos sentimentales o instructivos, como e! referido a Atis, hijo de Creso; la historia de la juventud de Ciro; las notables aventuras de! mdico crotonata Demcedes, o la historia de! tesoro de Rampsinito. Pese a ello, su crtica histrica vacila insegura entre un moderado racionalismo y una ingenua credulidad. No era Herodoto un historiador crtico segn hoy lo entendemos. Ni buscaba los documentos originales -aunque los aprovechaba si caan en sus manos-, ni conoca el mtodo seguro, cientfico, de investigar la verdad. Era, eso s, un hombre honrado que declaraba lo que crea y confesaba sus dudas, cuando llegaba e! caso. Sus sucesores hacen algunos rasgos de Herodoto, pueriles. Su modo de interpretar los orculos o de atribuir a todos los hechos motivos mundanos, su ojo alerta para todo lo pintoresco -como en e! caso de! rey de Esparta, que beba vino puro (cuando el vino griego, por su espesor, tena que beberse mezclado con agua), o de aquel monarca de Lidia que tena a su mujer por "la ms bella entre todas las mujeres"-, su tratamiento festivo de cosas complejas y terribles -por ejemplo, la tirana en Atenas o las causas de la sublevacin jonia-, le han trado las fulminaciones de la crtica ms severa y rigurosa. Si consideramos las circunstancias, tal aparente puerilidad est en su sitio; Herodoto no redactaba para el estudio privado, sino para la recitacin pblica. Viva de leer pginas de su obra y estaba obligado a conocer e! carcter de sus auditorios. En consecuencia, no poda fatigarlo con demasiadas honduras. A tal gusto convenan los cuentos, aun cuando no necesitaban ser falsos por no estar escritos en tono ms serio. Los motivos que Herodoto suele imputar a las acciones de los grandes, la vanidad, la envidia, e! orgullo, e! miedo, no son menos ciertos que las estrictas interpretaciones basadas en la economa o en la poltica. Corresponden a la veta subjetiva de la historia y e! historiador es libre de explotarla cuando lo encuentra justo. Detrs del arte y la ciencia de! escritor, bulle su activa personalidad. Entre los grandes autores de! siglo v es e! que mejor conocemos; persona llena de curiosidad y generosa y humana tolerancia, de humorismo y sentido para apreciar la grandeza. Tambin conocemos sus graciosas debilidades, su credulidad, que es mucha en ocasiones y an su poco de vanidad. La unidad de su obra responde a su personalidad y su tono ha sido mantenido con un arte innegable. Era todo un artista en ese inmenso cuadro que nos ha presentado; en l no hay una sola zona borrosa. Esa combinacin de ciencia y arte por l inventada y que se llama historia, ha venido atravesando, desde sus das, por muchas transformaciones, pero l formul6 para siempre sus principios y nos mostr el modo de aplicarlos. Sus sucesores, an los ms eminentes, no han hecho ms que seguir y prolongar las vas por l trazadas.

J.

MELGAR CAMPOS

HERRICK, Robert
Robert Herrick (1591-1674), naci en Londres de un orfebre que muri a poco; el poeta qued bajo la tutela de un rico to que le enui a Cambridge. Maestro en artes, recibi las rdenes sagradas en 1629, y fue nombrado Den Prior del distrito de Dartmoor. Public dos libros de poesa: Poesa noble y Hesprides.

POEsfA La produccin poenca de Robert Herrick permaneci en el olvido durante dos siglos: Poesa noble (Noble Numbers, 1647) y Hesprides (1648) no va precedida, contra la costumbre de la poca, de versos laudatorios, y slo a fines de la dcimonovena centuria ha sido revalorizada. Sin embargo, desde su redescubrimiento se han manifestado naturales diferencias de apreciacin, justificadas, hasta cierto punto, por la mescolanza de cosas buenas y malas que hay en su obra. El conjunto de los dos libros contiene bastante ms de mil cuatrocientos poemas, a los que hay que aadir unas pocas piezas dudosas procedentes de miscelneas o manuscritos; ninguna ocupa ms de unas cuantas pginas y la mayora no excede de unos pocos versos. Se dividen de un modo natural en tres clases: epigramas a la manera de Jonson, de tono personal ofensivo y soez de lenguaje, siendo raro encontrar en ellos un grano de real ingenio que los haga tolerablemente agradables; poemas divinos de maravillosa belleza, los mejores, entre los que figuran la Letana al Espritu Santo, La isla blanca, etc.; y, por ltimo, un inmenso residuo de poemas profanos, amatorios, descriptivos, y de circunstancias, en el sentido ms lato posible

657

HERvmu de la palabra. La fama de Herrick se apoya realmente en estos ltimos, que forman una base slida. La Julia de la universalmente conocida composicin Nocturno ("y cuando encuentre / tus pies de plata / mi alma / se vertir en ti") es slo una de un grupo de amadas, quiz reales, quizs imaginarias -Altea, Electra, Perilla, Dianeme, etctera-, a las que dedica los poemas amorosos de ms exquisitas frases; la misma celebracin encuentran los juegos y escenas del campo, aunque el poeta las desdee, tales como las fiestas de mayo, los "hock-cart", y otras semejantes; su doncella Prudencia, su despensa, los narcisos, violetas y prmulas, aunque a veces haga gala de mayor ambicin y abstracci6n como en el Canto a la loca doncella. Pero los temas de los versos de Herrick nunca importan gran cosa; es la exquisita calidad de su frase y de su mtrica lo que le exalta a un lugar que le corresponde totalmente. Esta calidad no puede ser definida, y tal vez constituya la mxima justificaci6n en la literatura inglesa de la "teora de la palabra nica", de que una palabra especial es la cosa adecuada en el lugar literario adecuado y de que si no la encontramos, "todo se pierde, nada se tiene". Los pensamientos de Herrick son triviales a veces, pero la expresin les imprime inmediatamente' la lozana del roco matutino y el carcter perenne del mrmol. Las imgenes de Herrick no suelen ser originales y su mismo vocabulario resulta ordinario; lo que le convierte en algo absolutamente nico es su eleccin y su colocaci6n.
RAMN MEDINA

LA CARRERA DE LA ANTORCHA Le course du flambeau El teatro de Hervieu combate la ley, tanto social como natural porque destruye la individualidad, pero sin llegar al patetismo brutal de sus novelas. Por eso, en sus tragedias en vez de sangre encontramos los desastres ntimos. La carrera de la antorcha, estrenada en 1901, es el smbolo del sacrificio total que cada generaci6n consiente a la generaci6n que le sigue, sin que sta se lo agradezca. La Humanidad es mala hija y buena madre. He aqu la tesis que Sabine Revel discute, pero que ella misma va a demostrar con su ejemplo. Para no perjudicar el porvenir de su hija, renuncia a casarse. Pero la hija, Marie-Jeanne, contrae matrimonio con un joven industrial, Didier, cuya situaci6n se derrumba; para sacar de apuros a su hija, Sabine se enfrenta contra su propia madre, madame Fontenais, a quien la vejez ha "deshumanizado" y que por ello se niega a facilitar el dinero que hace falta; llega incluso a falsificar la firma de la anciana para procurrselo. Pero Marie-Ieanne, consumida por la angustia, decae rpidamente; el mdico habla de consuncin, y le recomienda una temporada en Engadina. Sabine es incapaz de separarse de su hija, pero por otra parte sabe que su madre no la dejar marchar sin ella y que el clima demasiado extremado de la alta montaa puede ser fatal a la anciana; sin embargo, se la lleva consigo. En Engadina, Sabine encuentra casado al rico americano a quien en otro tiempo rechaz6. El americano adelanta generosamente la suma necesaria para garantizar la transacci6n que sus acreedores proponen a Didier, y ofrece a ste una situaci6n inesperada en sus establecimientos de Amrica. Sabine pasa por el terrible dolor de ver c6mo su hija para seguir a su marido, se niega a permanecer con ella en Europa. La muerte de madame Fontenais, agotada por el esfuerzo respiratorio que el clima de la montaa le ha impuesto, acaba de desesperar a Sabine: "Para salvar a su hija, que la abandona, ha matado a su madre." El drama est slidamente construido y pese a su afn demostrativo y moralizador, s6lo refleja de manera imperfecta los matices de las almas y los corazones; estos personajes son entidades claramente pensadas por la imaginaci6n y carecen de vida incierta y misteriosa. Aunque no dejan de ser verdaderos, estos seres resultan demasiado sumarios, ya que la demostracin de las tesis se hace sobre todo a base

HERvmu, Paul

Paul Heruieu (1857-1915), novelista y dramaturgo francs, muy influido por el naturalismo, como demuestran sus nove/as Los ojos verdes y los ojos azules, El desconocido, La bestia parisin que nos sitan en una sociedad pervertida y cruel. Su teatro estudia principalmente los dramas de la pare;a y la familia: Concete a ti mismo, Las tenazas, La ley del hombre, La carrera de la antorcha, etctera.

658

HERZEN de actos y escasean las discusiones abstractas que permitiran hablar al autor.
MARCOS SALAS

HERWEGH, Georg

Georg Herwegh (1817-1875), naci en Stuttgart (Alemania) y particip en la redaccin de "Europa", pero tuvo que huir de su pas a causa de una pelea con un oficial. En Zurich public Poesas de un ser vivo por las que al regresar a su patria fue recibido en triunfo. El propio rey de Prusia le llam para conocerle. Pero habiendo escrito desde Konisberg una carta inoportuna al rey, fue expulsado de los estados prusianos. En 1848 entr en Baden a la cabeza de una columna [rancoalcmana que fue derrotada. Tras esto se retir a vivir a Francia, Suiza, y por ltimo a Baden Baden. Una recopilacin de todas sus poeslas fue confiscada por la policia alemana.
POESAS DE UN SER VIVO Gedichte cines Lebendigen Publicado en 1841, e! poemario de Georg Herwegh Poesias de un ser vivo conoci un xito poco frecuente en Alemania. El titulo responda con una referencia irnica a las Cartas a un difunto de! prncipe Muskau. Las dotes retricas de Herwegh se muestran por entero en este volumen, al escribir cantos sobre la libertad y la revolucin, con una factura sencilla, fcilmente comprensible y asimilable; e! pueblo alemn los hizo suyos enseguida; poesa como nadie e! don de captar e! pensamiento de! pueblo y convertirlo en versos, pero le faltaba cultura y autntica personalidad artstica. En sus composiciones hay ante todo movimiento y sentido de la dignidad, de la violencia, como nico recurso para defender la libertad, que pone por encima de todo; El canto del odio, con su estribillo: "hemos amado bastante tiempo, ahora queremos odiar", Llamada, Dios le perdonar, etc., se encuentran entre las mejores composiciones; en Llamada, por ejemplo, invita a los alemanes como poeta e intrprete de los nuevos "tiempos proletarios" a recoger todos los crucifijos de la tierra para usarlos como arma de libertad. La cancin de los hsares es muestra tpica de su rna-

nera de hacer, mezclando lirismo e ideologa de manera incontrastable: "Palidece la noche temerosa I y cabalgamos silenciosamente I hasta donde la muerte nos seale. I Qu cortante e! viento de la aurora! I Otro vaso de vino, posadera, I antes de que por m venga la muerte! Porqu, dime, la yerba est tan verde? I Pronto habr de llenarse con las rosas I que ha de brotar la sangre de mis venas. I Con la espada en la mano, el primer sorbo I bebo en recuerdo de la patria ma I antes de que por m venga la muerte. I Y despus de este, otro sorbo; I otro sorbo de encendido vino I que a ti, oh libertad, yo te consagro... ". Esta poesa enarbol las banderas de la indignacin, pero las dotes retricas de Herwegh se agostaron con aquella obra primera; a menguar su popularidad coadyuv tambin que Herwegh se pusiera al frente de una revolucin obrera que intent conquistar Baden; mientras l hua al extranjero, sus hombres hallaron la muerte. De sus ltimas poesas, slo e! impresionante himno a la Unin General de Trabajadores Alemanes encontr eco en e! pueblo: "Hombre de! trabajo, despierta I y date cuenta de tu podero! I Todas las ruedas se pararn, I si tu fuerte brazo lo quiere". El valor de la poesa de Herwegh es ante todo prctico. Heine le llam "alondra de hierro" y le elogi por haber sabido hablar directamente al corazn y a la voluntad, impulsando a la lucha y a la accin.

L.

ASTUDILLO GUTlRREZ

HERZEN, Alejandro

Alejandro Herzen (1812-1870), hijo natural de un noble ruso y una alemana, recibi una excelente educacin y form junto con Ogareo el centro de un grupo socializante disuelto en 1834: detenido y enviado a Perm, escap de esta ciudad para visitar a su prima Natacha, con quien termin casndose en secreto. Bajo el seudnimo de "Iskander" public numerosos articulas de carcter cientEfico, y una novela Quin es e! culpable?, sin conseguir en el campo literario el xito de otras obras suyas escritas sin fines artlsticos. Exiliado, err por Europa hasta que fij su residencia en Londres desde donde ejerci una actividad politica a traus de su pluma con artlculos que penetraron clandestinamente en Rusia.
659

HESODO

MEMORIAS Y PENSAMIENTOS Byloe i dumy En la obra del Herzen literato hay un libro que se sale de las normas tradicionales de la clasificacin, pues se trata de su autobiografa, Memorias y pensamientos, obra de una intimidad extrema, de una sinceridad excepcional y de rara profundidad. El ttulo anuncia muy poco de lo que las pginas contienen. Fue escrito entre 1852 y 1855, y publicado doce aos ms tarde (1867), fecha en que entra por la puerta grande de la literatura rusa para formar un captulo de su historia. Antes ya haba publicado cuentos y la novela Quin es el culpable?, que slo le haban dado el ttulo de excelente prosista. Pocos son los hechos que narra, ya que abarca la poca comprendida entre la campaa napolenica en Rusia hasta la vspera de la comuna parisina, pero jams se detiene a narrar los hechos, describe el pensamiento, hace crtica y medita. El resultado es el triunfo de! elemento irnico, dentro del gnero de humor romntico a lo Heine. Si Herzen llega a tal grado de realismo, de visin sincera de las cosas no se debe a su pesimismo, sino a la madurez de su arte, a su sentido de abstraccin que simplificndola, le permite describir su realidad. Resulta difcil imaginar una prosa ms bella, mejor hecha para representar una poca reaIsticamente poltica y romnticamente humana al mismo tiempo, como aquella en que Herzen se encontr con espritus como Mazzini y Garibaldi. Sin embargo, Herzen no era un poeta, no embellece, no colora, no idealiza. Su arte potico, cuando escribi Memorias y pensamientos, consista en no tener ninguno, ni siquiera ese arte potico elemental que pocos aos antes le haba inclinado a utilizar la literatura como producto para fines socio-polticos. Los fines a que llega se limitan a una palabra: e! socialismo. El punto de partida del pensamiento herzeniano es Saint-Simn, que siempre permanece en el fondo de sus doctrinas. Acusando a Europa de mezquindad, de vileza y de hipocresa, haba puesto todas sus esperanzas en Rusia. Su fe se basaba en el socialismo instin tivo, difiriendo en este punto de la doctrina racional europea. La existencia de formas cooperativas de trabajo y de comunidades campesinas colectivas, convencieron a Herzen de que Rusia estaba destinada a alcanzar directa y caractersticamente la revolucin social, dejando a un lado los regmenes burgueses y el chapucero parlamentarismo de Occidente. Junto con Baku660

nin y otros populistas crea que e! cataclismo social de Rusia despertara a Europa y dara nueva fuerza al continente. Desde el punto de vista autobiogrfico y personal, hay un episodio bellsimo, e! que narra la historia y muerte de su esposa que a juicio de Turgueniev est escrito "con lgrimas y sangre ese prrafo quema. Fue el nico ruso que saba escribir as". Esta observacin de Turgueniev puede aplicarse a toda la obra, teniendo en cuenta las variaciones de tono y de estilo obligadas por la diferencia temtica.
W.IVAKIN

HESODO

Naci6 Hesodo en [onia y oioi entre los siglos Vlll y VII a. de C. Termin fijando su residencia en Beocia, donde las circunstancias de la vida eran duras. Perteneciente a la clase de los labradores no se ocup para nada de los temas aristocrticos, que haban preocupado a Homero. Para Hesodo los reyes no son "hijos de Zeus" sino "devoradores del pueblo" y su principal inters radica en la lucha diaria por la vida. A la religiosidad del poeta debemos la Teogona; y a su inters por el trabajo, Los trabajos y los das.

TEOGONA
@EOYO\l~Ct.

Tras la invocacin a las musas y la descripcin de la consagracin potica de Hesodo, la Teogona ofrece e! rbol genealgico de los dioses, encabezado por el Caos, el abismo abierto, vaco e insondable. Seres primitivos son adems la Tierra, y el Amor, creador de! Mundo. Del Caos salen la Noche y la Sombra; la Noche produce el ter ye! Da. La Tierra, a su vez, hace que de ella surja e! Cielo, y engendra con l la raza de los Titanes y Gigantes. Del titn Saturno y de Rea nacen Jpiter, Neptuno, Vesta y Ceres; de Jpiter, que lanza los Titanes al Orco, proceden los dems dioses, cuyas generaciones son proseguidas hasta las ninfas y dioses fluviales, entremezcladas con gran nmero de dbiles abstracciones como e! Olvido, e! Hambre, los Dolores, las Luchas e incluso, los Dichos embusteros o equvocos. El poema concluye con un apndice acerca de los hroes hasta los hijos

HESSE de Ulises y Calipso. La escueta relacin de las genealogas se interrumpe con la introduccin de fbulas como la del engao de Jpiter por Prometeo, en el sacrificio de Mecone; la de la creacin de la mujer para castigo de! robo del fuego, realizado por Titn; la de Perseo, Hrcules y Beleforonte. Adems del enorme inters que ofrece al estudio de la religin primitiva, la Teogona posee mritos propios con pasajes sublimes, como cuando describe la victoria de Jpiter sobre los Titanes. La forma del poema es pica, as como el tono. Emplea prcticamente la lengua homrica artificial y la misma versificacin: el hexmetro dactlico; un lxico muy semejante con giros, frases y hasta versos completos estereotipados. Ms rudo que Homero, menos musical, menos imaginativo, Hesodo posee una personalidad propia, porque realmente su poesa es distinta; no es un poeta pico, sino que se trata del primer lrico universal. es en ninguna manera ignominioso: slo la ociosidad te produzca vergenza". Y particularmente, aquel famoso prrafo: "Los vicios te los puedes procurar a montones, sin esfuerzo; el camino es corto y todos viven cerca: delante de la virtud, colocaron sin embargo los dioses inmortales el sudor y la fatiga. Largo y escarpado es el sendero que lleva hasta ella al caminante y rudo en los comienzos; pero cuando ha alcanzado la altura, se anda muy fcilmente en ella, por spera que haya sido la subida." Hallamos aqu por primera vez la imagen de los dos caminos que se repite en la tica rficopitagrica que los traslada al Infierno, en el mito de Prdico, sobre Hrcules en la encrucijada, y finalmente, en los Evangelios cristianos. El mundo que Hesodo nos describe en Los trabajos y los das es posterior al de Homero; y distinto. El de ste es un mundo bello, ideal; el de Hesodo, es real, duro, feo, si se quiere. Por tanto, Hesodo supone e! primer poeta realista con un sentido pesimista; ve discurrir su existencia por los limitados cauces de una poca triste, sin estmulos, y decadente. Piensa Hesodo que el mundo conoci ya sus tiempo felices y que precisamente a l le ha tocado vivir das de miseria fsica y moral. Aunque e! poeta es e! hroe del libro, su canto al trabajo, a la virtud, al mundo hostil, nos sobrecoge por su humildad; se pinta como un poeta campesino que lucha contra el viento norte de Beocia, contra las nieves que le obligan a encorvarse, mientras en el campo muerto y renegrido aora e! calor de un hogar. De aquellas brillantes y espeluznantes batallas homricas, slo nos queda esto: un hombre en pugna con los elementos naturales. Slo la paz puede ayudarle, slo una paz en la que no cree, confiriendo as un tinte trgico, un sabor amargo y una cierta aridez elemental a su obra: "Mucho camin... siempre camin..; estoy cansado, pero no me arrepiento de lo que he caminado".

J.
LOS TRABAJOS Y LOS DIAS

MARTNEZ FRAS

Ep'Ya.

"w.'Hu:pa.~

Si la religiosidad le lleva a Hesodo a componer la Teogona, su creencia de que slo el trabajo puede redimir al hombre, as como la realidad de las duras condiciones ambientales en que vivi el poeta en Beocia, le hicieron escribir Los trabajos y los das, libro por el que mereci ser insultado por el rey espartano Clemenes con el calificativo de "poeta para hilotas". En esta obra Hesodo elabor conjuntamente diversos elementos: un calendario agrcola que seala las estaciones y meses favorables para las distintas labores rurales, con un apndice sobre la navegacin y una lista de los das del mes indicados para cada clase de operaciones. Hay intercaladas dos series de sentencias y algunos mitos de profundo sentido. As, ante todo, la relacin de las cinco Edades del mundo, especie de primitiva y pesimista filosofa de la historia; el de la creacin de Pandora, en que el menosprecio de la mujer, considerada simplemente como perjudicial, contrasta con la situacin de respeto que ocupa la matrona homrica. Slo un medio conoce e! poeta para librar al hombre de la miseria: e! trabajo. Por esto repite una y otra vez cordialmente a su hermano Perses, a quien est dedicado el libro, mal administrador que necesita consejos sobre las faenas de! campo: "el trabajo no

J.
HESSE, Hermann

MARTNEZ FRAS

Herman Hesse (1877-1962), naci en Kalw del W urtternberg (Alemania)y se naturaliz suizo. Estudi teologa y fue un gran viajero; recorri Italia, Grecia, La India, etc.; public poesa y nooelas, sindolo concedido el premio Nobel de Literatura de 1946. Entre sus obras ms conocidas figuran: Peter Came-

661

HESSE zind, Bajo las ruedas, Demian, El lobo estepario, El juego de abalorios, Narciso y Goldmundo, Sindharta, Gertrudis, etc. PETER CAMEZIND
DEMIAN

Peter Camezind, la novela que descubri6 a Hermann Hesse en 1904, transcurre en medio de la naturaleza de Suiza, vertida con lirismo ernocionado. El tema, c1sico en la literatura alemana, describe la vida de un vagabundo, tal como lo haba heoho el romanticismo. Peter Camezind sale de su aldea dispuesto a recorrer mundo y conquistarlo; en este principio y en sus inquietudes, el joven protagonista ofrece muchos puntos de contacto con el Peter Schlemil de Chamisso La historia maravillosa de Peter Schlemil; pero Peter Camezind no es un vagabundo de las tierras y de los paisajes, sino un vagabundo del arte que contempla el desarrollo de la existencia a travs del prisma del arte. Contrario a la civilizaci6n citadina, Hesse hace despotricar a su personaje contra ella a su paso por Pars, y, de paso, arremete contra la civilizacin occidental. Tras haber recorrido innumerables caminos, transmitiendo en el libro sus opiniones, Hesse hace regresar a su inquieto y solitario vagabundo a su aldea natal, donde acaba aceptando una vida de tranquila resignaci6n en la funci6n de posadero. Este "Bildungsroman" de un alma joven fascin a los contemporneo, que hallaron en l una voz lrica que hablaba de paisajes llenos de alma y de una profunda comuni6n con la naturaleza del universo. "Ya s que no soy un autntico narrador. Todos los narradores de hoy nos encaminamos hacia un arte de pasado maana, cuyas reglas formales no existen an. Lo que se llama propiamente narraci6n es la exposici6n de hechos sucedidos entre personas activas, mientras que ahora sentimos la necesidad de retratar el individuo aislado." Hesse hall6 su regla personal, y buena prueba de ello es Peter Camezind; por otro lado, cada uno de sus libros es expresi6n de la soledad que se siente unida a todas las cosas calladas: el paisaje, las nubes, el nio, la regin, la tierra, etc. Peter Camezind ha llegado a convertirse en el patrimonio irrenunciable de anteriores generaciones por esos mundos y bellezas, de fecundas ansias dirigidas hacia la amistad y el amor, abstracto y concreto, que encierra. L. ASTUDILLO GUTIRREZ

La Primera Guerra Mundial signific para Hesse una grave conmoci6n; en 1916 y 1917, tras una peligrosa crisis nerviosa, se interes6 vivamente por el psicoanlisis cuya influencia se manifiesta en Demian, que relata una aparente conversi6n, que se public en 1919 bajo el seud6nimo de "Emil Sinclair", Hesse analiza aqu las vicisitudes de un nio que despierta a la pubertad y con ella a la percepci6n del bien y del mal, que en todas las circunstancias encontrar inexplicablemente unidos. A Emil Sinc1air le asiste, desde cerca o desde lejos, el "daimon" de Max Demian, figura fsicamente imprecisa, pero intelectualmente muy definida, que le sugiere la idea de que la concepci6n cristiana de Dios abarca slo el aspecto permitido del mundo, que no quita que haya tambin un aspecto "oscuro", prohibido, sin el cual el mundo queda fragmentado. Esta idea se halla prefigurada en la remota divinidad Abraxas, y Demian cree en la necesidad de volver al mito corporificado en su figura. Un extrao organista, por nombre Pistorius, que abandon6 la carrera eclesistica, instruye a Sinc1air en estas mismas ideas. El muchacho sin embargo no se deja convencer y se mantiene fiel a su idea de que, slo por el camino hacia el interior del propio individuo, puede lograrse la armona y el sentido de la vida. Sinc1air est obligado, segn sus teoras, a "encontrar el propio sino, no uno cualquiera, y vivirlo entero o ininterrumpido". El sufrimiento bajo la estrechez de la vida burguesa, la urgencia sexual, la magia de los mitos y los misterios, la conciencia enfrentada a la guerra: mediante tales temas, Hesse hablaba a una juventud conmovida. Nada ms profundo que las palabras de despedida de Dernian: "Pequeo Sinc1air, 6yeme bien. Tengo que marcharme. Acaso me necesitars alguna otra vez. Aunque me llames, no acudir, ni mal montado a caballo ni en tren. Tendrs que prestar odo a tu interior, y entonces notars que estoy en ti." A la juventud tambin diriga el libro una exigencia: "La nica misi6n verdadera del hombre es la de ingresar en s mismo", la de adentrarse en el propio ser; pero este camino hacia adentro no dispensa a Sinc1air de la conciencia del deber con la comunidad, por 10 que, al estallar la Primera Guerra Mundial, se alista en el ejrcito y muere tranquilo recibiendo por boca de Demian un beso de la "seora Eva". L. ASTUDILLO GUTIRREZ

662

HEYM EL JUEGO DE ABALORIOS Das Glasperlenspiel de detenerse en ninguna etapa de su vida; debe estar siempre preparado para entrar en un nuevo crculo, como en el juego de abalorios; incluso la muerte misma nos conduce a un nuevo espacio. La muerte del protagonista preludia una nueva encarnacin, segn esto, pues el espritu no conoce e! descanso. Hesse da as un sentido a la vida y a la humanidad un ideal, la contante regeneracin. Entre los pasajes de alto vuelto de El ;uego de abalorios, destacaremos la introduccin, los dilogos entre Knecht y Plinio, e! maestro Toms y e! venerable padre [acebo, la conversacin de Jos con el presidente Alejandro yesos escritos finales del hroe. El doctor Edik Hornun, tras comentar el carcter universal de este libro, concluye: "Al final de un caminar difcil a travs del caos, de la duda y de nuevas afirmaciones, queda definitivamente recogido en El ;uego de abalorios lo permanente, lo vlido en ltima instancia, la esencia ltima destilada de muchas rutas y mbitos del pensamiento. Ese libro ha de tener un valor anlogo al de un testamento espiritual pues a su terminacin aclar Hesse que no lo quedaba por hacer ninguna obra fundamental". L. ASTUDILLO GUTIRREZ

La obra maestra de Hesse es una novela curiosa que sintetiza una larga meditacin de raz humana: El ;uego de abalorios; publicada en 1943 es un libro peculiar que eleva un gran arco desde el Bildungsroman de estilo goethiano hasta el misterio oriental, obra que es a la vez profeca y crtica de la poca, y 0010 puede ser comprendida a partir de la obra total de Hesse, en la que resume todos sus temas en su madura ancianidad, encerrando un espacio espiritual universal. En un estado de tipo monstico, la "provincia de Castalia", situado en el ao 2000, se rene, lejos del ruido del mundo, un crculo de hombre consagrados a la ascesis y a la alta cultura del espritu, al "juego de abalorios". El "maestro de juegos", [osef Kneoht, que es la figura central del libro, imbuye una pura espiritualidad en aquel crculo cerrado y amenazado de esterilidad y, cuando penetra en la vida del mundo exterior, sufre una muerte violenta. Este pas futuro, que obra estticamente en el progreso de un tiempo puramente interior, es una utopa plena de sugestiones, aunque su aplicacin fuera puesta en tela de juicio por el propio escritor. Todos los libros de Hesse acaban con tales catstrofes; la obra plantea muchas cuestiones que no resuelve: la de la activa y vivida afirmacin personal de su hroe, la de la funcin de la provincia de Castalia en relacin a la vida exterior, la de la justicia y el sentido de una tal aristocracia del espritu, y sobre todo, la de su valor tico en una poca que, alejada de semejantes ideales, se interroga acerca de la existencia de la cultura europea. Como todos los libros de Hesse, este es una transicin, un peldao en el camino siempre spero y ascendente del hombre, pero expresa ms bien una resignaci6n que da definitiva respuesta a las preguntas de la poca. El ;uego de abalorios es un juego puramente intelectual presentido ya por Pitgoras, por los antiguos filsofos chinos, por los humanistas, por e! renacimiento y por los romnticos: todos ellos trataron de "encerrar el universo espiritual en crculos concntricos y unir la belleza viviente del arte a la magia de las frmulas de las ciencias exactas". Y todos se vieron derrotados en la bsqueda, como. le sucede al protagonista Knecht, cuyos poemas y notas ofrece Hesse una vez que ha muerto. El titulado Escalera -antes Transcendencia- es de vital importancia para comprender la novela: segn l, el hombre no ha

HEYM, Georg

Georg Heym (1887-1912), naci en Hirschberg [Silesia), y fue discpulo de George y adepto del expresionismo. Es autor de dos novelas y de un libro de poesas: muri en plena ;uventud ahogado en Wamnsee (Ber-

ln).
POEsA La desesperacin de la primera dcada de! siglo xx se exacerba en apocalpticas visiones, como en Georg Trakl, en Georg Heym, que posee un estado de nimo con visiones profticas de espanto y muerte traducidas en sus versos. Tal vez como un presentimiento de su temprano y violento fin, se sinti fascinado desde su juventud por la idea de la muerte, la gran realidad que vea cernerse sobre el ajetreo de las grandes urbes, como dicen sus libros El da eterno (Der ewige Tag, 1911) y Umbra vitae (1912). Arden colores fantasmagricos y se desdibujan los contornos en las imgenes

663

HEYSE monumentales y demoniacas que Heym arrancaba a sus nocturnas' visiones: "Ha resucitado aquel que durmi largo tiempo, / ha resucitado desde las nubes bajas y hondas. / Se yergue en el crepsculo, / grande e ignorado, apretando la luna en su mano negra... En la noche caza al fuego a campo traviesa / como a un perro rojo con el aullido de gargantas salvajes. / Desde la oscuridad salta el mundo de las negras noches, / cuyos linderos se iluminan con espantosos volcanes; . / Una gran ciudad se hundi en un humo amarillo / arrojndose en silencio a la panza del abismo. / Pero sobre las ardientes ruinas se yergue gigantesco / aquel que hace rodar su antorcha tres veces en el cielo salvaje". Baudelaire y Rimbaud influyeron sobre Georg Heym, que hall con sorprenden. te precocidad su tono verbal y su mundo moral, cuyas patticas imgenes se encierran en largas tiradas de versos o en sonetos crudos y violentos. Para l, el mundo de la ciudad revela los demonios y la naturaleza muestra la vacuidad de la decadencia, o se pierde en lo inmensurable. El hombre es un extrao y su mundo se disuelve en fantasas, embriagueces y xtasis. Heym, como Trakl, presenta sus visiones sin interpretarlas. La verdad es inasequible y slo nos queda un cerrado universo de imgenes. Heym previ la guerra en forma de un dios demoniaco con tanta fuerza que Rilke se sirvi de su imagen en las composiciones de 1914.
L.
ASTUDILLO

L'ARRABIATA La primera novela breve de Heyse llev un ttulo italiano, L'A"abiata (La rabiosa), y es quiz lo mejor de su produccin. Publicada en 1855 constituy una autntica revelacin de un joven escritor por su concisin, por el colorido del lenguaje, por la pureza del vocabulario y por el fino esbozo de los personajes. L'Arrabiata es el apodo que tiene Laurella, joven pueblerina de Sorrento, por su carcter esquivo y su negativa a la compaa de los hombres. Un joven barquero, Antonino, est secretamente enamorado de ella. Cierto da, Laurella pasa en su barca a Capri para vender tejidos y se encuentra en ella al prroco de Sorrento que severamente interroga a la muchacha sobre su negativa a las pretensiones de un pintor napolitano que quera desposarla. Laurella confiesa que el espectculo de las borracheras y malos tratos de su padre con su madre la han disuadido de la senda matrimonial. De regreso a Sorrento, Antonino y Laurella estn slos en la barca. El joven inicia algunos cumplidos que son rechazados y luego se abalanza sobre ella que le muerde en la mano y se arroja al mar. Antonino logra convencerla para que se deje salvar. Poco a poco, y con motivo de la herida en la mano, Laurella va reponiendo su agresividad hasta el punto de ayudarle a remar y vendarle la mano. Por la noche, Laurella le visita en su casa: trae unas hierbas medicinales y una crucecita de plata que le ruega acepte como compensacin por la chaqueta que ha perdido al ayudarla a subir a la barca. El fin sentimental de L'Arrabiata est claro: la muchacha depone ante Antonino toda su esquivez y contrae con l matrimonio. La filosofa de Heyse posee varias facetas que se ponen de manifiesto en esta novelita convencional: una feliz fe en la vida terrena, un optimismo incluso en la renunciacin, la defensa de las almas fuertes y de su derecho a afirmarse, la libertad de conciencia y de pensamiento en el marco de un liberalismo ilustrado, el altruismo social y la conciliadora sinceridad del corazn. Con frecuencia logra pasajes de gracioso coloquialismo, de vivo color descriptivo, de brillantes impresiones; pero la crtica ha denunciado implacablemente la superficialidad de sus ideas y de sus frmulas expresivas pues "su lenguaje no fue nunca ms all de una correccin uniformemente noble".
C.
BARSOAIN

GunRREz

HEYSE, Paul
Paul Heyse (1830-1912), naci6 en Berln, y estudi6 filologa clsica y romnica gradundose como doctor; realiz6 un viaje de estudios que dio origen a su primer libro de poemas. Organiz6 para Maximiliano II las tertulias artsticas y fund6 a su alrededor la llamada "Escuela de Munich". En 1910 le fue concedido el premio Nobel de Literatura. Si sus novelas, Hijos del mundo, En el paraso, muestran que no pudo pasar de la teora de lo bello, es en cambio maestro del cuento como muestra en L'Arrabiata, Cuentos de Miln, etc. Fracas6 en teatro y en lneas generales el naturalismo a"emeti6 contra su optimismo esteticista.
664

HIKMET

HIJOS DEL MUNDO Kinder der Welt En 1872, Paul Heyse publica su primera novela larga, Hijos del mundo, en la que emprende una crtica de la poca sin poseer e! don de reproducir una particular atmsfera. La franqueza y sinceridad que en su tiempo escandaliz parece hoy muy inocente. La trama sostiene una tesis que le haba sido dada por Feuerbach y los Strauss, pensadores socialistas; su idealismo y falta de profundidad lo hicieron coincidir con la sensibilidad burguesa de la poca a la que provea de sensaciones, sin ms esfuerzo que el de hacer terminar una novela con una unin amorosa libre. Los "hijos de! mundo" -que se enfrentan a los gazmoos e hipcritas "hijos de Dios"- son los hermanos Edwin y Balder; el primero es un filsofo y el segundo, creado con base en Leopardi, un dbil poeta destinado a muerte prematura. Viven en Berln y se renen con personas de su mismo tipo de pensamiento: Franzelius, filntropo socialista; e! mdico Marquand, tambin filntropo, animado por un generoso espritu de sacrificio; e! activo, aunque poco dotado, Heinz Mohr, etc. Frente a estos campeones de! libre-pensamiento se hallan los hijos de Dios, que Heyse ilumina con luz cruda y hosca: el pintor Knig y su esposa, gazmoa que impide a Edwin dar clases de filosofa a su hija Lea; Lorinser, que aspira a la ctedra de Edwin y llega incluso a falsificar documentos; Toinette hija natural de un prncipe, que logra enredar en sus argucias a Edwin y, tras atormentarlo, se casar con un conde. A la muerte de su hermano, y, cuando la desesperacin parece hacer presa en Edwin, halla la felicidad en la persona de Lea, su antigua discpula que llega a ser su fiel esposa. El cario que sienten sus discpulos por l impedir al director de! centro de Enseanza su expulsin y prdida de la ctedra. La felicidad se abre ante l; slo hay un momento de vacilacin en el reencuentro de Toinette, que, insatisfecha de su matrimonio, trata de hacer de Edwin su amante. El filsofo se resiste a duras penas y cuando se decide a regresar junto a Lea, Toinette halla la muerte al caerse de un caballo. Hijos del mundo finaliza con una noble reconciliacin entre ambos cnyuges que, con bellas palabras resumen las teoras estticas y optimistas de Heyse. En Hijos del mundo se nota que el autor proviene de la narracin corta al tratar un problema novelstico -como es la evolucin de la condesa Toinet-

te-, aglomerando en torno a esta figura los ms diversos episodios para lograr el cuerpo y la amplitud de una novela. La plenitud de algunas figuras, sobre todo la de Edwin, dan al libro un valor especfico que superan con mucho las objecciones que pueden oponerse a la construccin y desarrollo de la obra. Por otro lado, e! clima espiritual de la joven capital de! Imperio no se halla descrito en libro alguno con tal frescor y precisin como en esta primera novela berlinesa de Heyse. Pese a la tendencia realista de! autor, Hijos del mundo contiene episodios romnticos y extravagantes que ayudan incluso a definir la poca, mezcla discorde de "realidad" y "poesa".
C.
BARSOAIN

HIKMET, Nazim

Nazim Hikmet {Nemet Nazim Bey) (1902-1963) naci en Sal6nica (Turqua). Motivos de salud le obligaron a abandonar sus estudios en la Escuela Naval. Simpatizante de las ideas comunistas estudi6 en la Universidad de Mosc y particip6 en la reuoluci6n de Kemal Ataturk, por quien fue CTIcarcelado poco despus a veintiocho aos de prisin. Entre sus obras -e-poesla, novela, teatro, etc.- destacan: Este duro oficio del exilio, La Gioconda y Si-Ya-U, Cartas a Taranta Bab, Desde las cuatro crceles, Leyenda turca, Existi realmente Ivn Ivanovich? Hermosa cosa es vivir, hermano mo, La sangre no habla, La casa mortuoria, etc.
CASA MORTUORIA Bir olu evi Comedia escrita en 1934 en la que Nazim Hikmet esgrime una acerada irona al poner en evidencia la mentalidad retrgrada de buena parte de la burguesa de su pas, en una poca en que la revolucin social dirigida por Kemal Ataturk haba creado las bases para una nueva mentalidad. En e! primer acto de la comedia las dos esposas del difunto se lamentan; a la primera, de la que ha tenido un hijo, e! primognito, aqul ha repudiado segn la ley cornica; la segunda, que habita en la casa mortuoria, ha dejado un hijo, un jorobado elegante y vacuo y una joven, compro-

665

HIMNOS

metida con Firuz. Como el difunto ha muerto de noche, su hija, que ha ido a un baile, ignora el suceso. Penetra en estado de ebriedad y a medio vestir en la habitaci6n donde se encuentra el catafalco y provoca el consiguiente escndalo. En otro acto varios personajes dialogan en torno al caj6n fnebre, con los sombreros puestos como exige la costumbre religiosa. En otra escena se producen si. tuaciones de sobria comicidad, en particular cuando se trata de colocar en la cabecera del ataud, en el lugar del acostumbrado fez, prohibido. ya por las autoridades republicanas, uno de los somo breros europeos del difunto. Despus de ensayar un sombrero de fieltro y uno de paja, ensayan con un sombrero hongo: "Este anda bien --dice Veli efendi, el factotum de la casa-o Pero ponlo un poco inclinado hacia atrs.. , El difunto siempre llevaba el hongo echado sobre la nuca, como el fez a la antigua usanza..." El motivo central de la comedia se encuentra en la fortuna del di. funto, que consista en monedas de oro, escondidas en algn lugar ignorado de la casa. Al fin del ltimo acto, el' primognito expulsa a los sacerdotes que oran juntos al ataud, y percute contra las paredes en procura del ansiado escondrijo, y no preocupndose siquiera por tener que golpear con uno de los candelabros al jorobado que le espa. Tanto en sus poesas como en sus piezas teatrales, Hikmet se muestra contrario a las fuer. zas del pasado, las tradiciones, los ritos, las costurnbres que l considera, por lo menos, superfluas y un obstculo al progreso; exalta el advenimiento de la mquina, de la ciencia y la marcha ascendente del proletariado. Hay que sealar adems que el teatro posee una dbil tradici6n en Turqua, por lo que se acrecientan los rnritos de Hikrnet,
SANTIAGO CASTEL

HIMNOS HOMRICOS (An6nimo)

Adems de la Ilada y la Odisea haba una serie de poemas picos que, junto con los dos citados, formaron el "ciclo pico", Este ciclo como prenda la sucesi6n de acontecimientos desde el origen del mundo hasta el fin de la poca heroica cerrada con la muerte de Ulises; lo constituan todas las epopeyas heroicas que, por lo menos en sus partes ms antiguas, la Tebaida, los Eplgonos,
666

la CiprJada, y algunos poemas ms, corrieron con el nombre de Homero hasta e lsiglo -v. Pisstrato mand6 reunir estos poemas con Homero como autor. Las primeras dudas nacen en Herodoto, y desde el siglo -IV comienzan a atribuirse a determinados poetas antiguos; ms tarde aparecen como an6nimos. De sus textos poesemos unos pocos fragmentos que por regla general siguen el estilo de la epopeya homrica. Comenzaban los himnos por una Titanomaqua de Eumelo de Cerinto que celebraba la victoria de los Olmpicos sobre el antiguo divino linaje titnico de Saturno; seguan despus tres poemas del ciclo de la fbula tebana: una Edipodia que refera los destinos de Layo y Edipo; una Tebaida, que describa la guerra de los siete contra Tebas; y unos Epigonos, que relataban la conquista de la ciudad por los hijos de aqullos. El resto pertenece a la leyenda troyana: la CprJada atribuida a Estsino de Chipre, trataba de la prehistoria de la guerra; la resolucin de Jpiter de aliviar, mediante la lucha, a la tierra agotada bajo el peso de los hombres demasiado multiplicados; el juicio de Paris; el rapto de Elena; la partida de Aulis despus del sacrificio de Efigenia; la relegacin de Filotectes a Lemnos y el curso de la lucha hasta la disputa de Aquiles y Agamen6n. Tras la Iliada, vena la Et6pida, de Arctino, en cinco libros; narra la muerte del rey de los etopes, Mernnon, que al llevar auxilio a los troyanos, es muerto por Aqules. Este hroe mata tambin a Pentesilea, la reina enemiga de las Amazonas pese a su amor por ella; la flecha de Paris le mata a l mismo junto a las puertas Esceas. Tetis arrebata su cadver de la hoguera y lo arrastra a la isla de Leuce, donde vuelve a la vida y le hace inmortal. El asunto inspir6 a Goethe su Aqu/eida y a Kleist su Peno tesilea. La llamada Illada menor, en cuatro libros, atribuida a Lesques de Mitilene, empieza con la disputa de Ayax y Ulises sobre las armas de Aquiles; narraba la muerte de Paris herido por un dardo de Filotectes; la cada de Eurpilo, hijo de Telefo, bajo Neopolemo, a quien se ha hecho venir de Esciros, y que durante la ltima parte de la guerra, ocupa el lugar de su padre; el robo de Paladi6n; la construcci6n del caballo de madera y la conquista de Troya. Segn Aristteles, esta epopeya dio asunto a ocho tragedias. La Iliupersia o destruccin de Troya, en dos libros, atribuida generalmente a Arctino, corre paralela a la ltima parte de la Illada menor. Empezaba con la construcci6n del caballo de madera y la his-

HISTORIA toria de Laoconte, a la que seguan los pormenores de la toma de Troya; el fin de Pramo a manos de Neoptolomeo, la violacin de Casandra por Ayax y la muerte de Astianacte por Ulises; el sacrificio de Polixena en la tumba de Aquiles y la adjudicacin de Andr6maca a Neoptolomeo en el reparto del botn. De esta epopeya torn Virgilio el canto segundo de la Eneida. Los Nostos, o regreso de Hagias de Trecena, en cinco libros, describan los desgraciados viajes de los aqueos, de vuelta a sus hogares; el castigo de Ayax por su violacin, el asesinato de Agamenn y su venganza por Orestes. Como ltimo nostos se inclua aqu la Odisea. El ciclo se cerraba con la Telegonla, de Eugam6n de Cirene, el poema ms moderno en dos libros. Aqu encontramos el mismo motivo trgico que en la antigua cancin alemana de Hildebrando: el padre a quien da muerte su hijo sin conocerle. Telgono, hijo de Ulises y de Circe, llega a haca en busca de su padre, entra con l en combate y le mata con la estaca puntiaguda que le sirve de arma. Sfocles hizo de ello una tragedia. La epopeya terminaba felizmente: Telgono se casa con la viuda Penlope y su hermanastro Telmaco con Circe, que hace inmortales a los dos. As se extendi la producci6n pica a travs de tres siglos. Digna de atenci6n es, en los poemas cclicos, la introducci6n aqu y all del elemento ertico, Para una apreciacin artstica no son suficientes los fragmentos que poseemos. A ms de los poemas cclicos se mencionan tambin otras epopeyas como la Conquista de Ecalia llevada a cabo por Hrcules. Ecalia era una ciudad junto al Peneo, en Tesalia, y figura como autor del poema el homrida Cre6filo de Samos, Hay dos epopeyas homricas notables de carcter burlesco que Aristteles atribua a Homero: una, el Margites, que describa a un necio bobo que "entenda todos los oficios, aunque todos los entenda mal". En esta obra se intenta por primera vez "la imitaci6n de lo pequeo" y ftil. En la forma es notable la mezcla de trmetros ymbicos entre los hexmetros. La otra epopeya burlesca es la Batracomiomaquia o guerra entre las ranas y los ratones, conservada por entero y atribuida al cario Pigres; no parece anterior al siglo l. En ella se parodia graciosamente a la Illada. Los Himnos homricos no muestran la gravedad de la epopeya, ni se atreven con asuntos tan tremendos como la matanza de los pretendientes a manos de Ulises. Nos hablan de dioses que, exentos de la muerte, llevan una vida envidiable. Son poemas humorsticos y placenteros y nos trasportan a un ambiente de alegres aventuras donde Hermes engaa a Apolo y le roba sus toros; donde Dionisos es capturado por unos piratas y transformado luego en le6n amedrenta a sus raptores; donde Afrodita en el monte Ida, aparece ante Anquises revestida de radiantes fulgores y lo rinde de amor; o nos arrastra a un mundo ms singular an, donde Apolo conduce el coro celeste, las Musas lo acompaan con sus canciones, y las Horas y las Gracias danzan cogidas de la mano. En tre estos poetas, ninguno se asusta de dar a los dioses un inesperado atractivo hacindoles semejante a los hombres. El Himno a Demter nos cuenta, por ejemplo, la seductora historia del rapto de Persfone y las fatigas con que su madre la busca por toda la tierra. El poeta dispone de un cuadro extenssimo, desde la esplndida y terrible escena en que Persfone alarga la mano para cortar la flor fatdica, donde se han juntado todas las sonrisas de tierras y mares, hasta el pasaje pattico e inquietante donde Demter, disfrazada de vieja, hace de nodriza y es sorprendida por una madre cuando acrisolaba a su criatura en el fuego para convertirla en inmortal. Los himnos menores, de pocos versos, estn tambin llenos de belleza, ya invoquen al cisne que canta a Apolo, a la Tierra, al Cielo, o ya nos dejen sentir los deleites de una religin cuyas ceremonias eran verdaderos festejos. Los autores de estos himnos no sufren los cuidados de Hesodo, ni los grandes problemas que Homero cantaba. Ellos entonan s610 a los dioses inmortales himnos de alabanza por su vida venturosa.

J.
HISTORIA DE GEN]I (LA) Genji monogatari

MARTNEZ FRAS

Novela escrita por la princesa Murasaki Shikibu (978-1031), que se divide en cincuenta y cuatro captulos y se public a principios del siglo XI; en sus dos partes narra la vida y aventuras amorosas de Hikaru Genji y las de su supuesto hijo Kaoru. Hubo un emperador que se enamor6 de una joven doncella de la corte, La Dama del Pabe1l6n de Paulonia, y de la uni6n de ambos nace Hikaru (El Radiante) de belleza y talento incomparables. Pero por obra de celos e intrigas, la favorita del emperador se retira de la capital y muere en la soledad cuando Hikaru cumple tres

667

HOCHWALDER
aos. El emperador, por el parecido con su anterior favorita, se casa con otra doncella, Fujitsubo, que ms tarde se convertir en la amante de Hikaru. A los doce aos, Hikaru casa con la altiva Aoi no Ue cuyo carcter reservado y ceremonioso lo induce a buscar consuelo en otras mujeres, entre ellas la princesa Rokujo, que llega a odiar a Ao no Ue por celos, y, particularmente, despus de un incidente callejero que tiene con la carroza de sta. De sus amores con Fujitsubo, nace un hijo; los padres sienten por l remordimiento, ya que el emperador cree que ese hijo es suyo. Pero mientras tanto, Hikaru sigue teniendo relaciones amorosas con princesas doncellas, hijas o mujeres de ministros y funcionarios de la corte (entre ellas, se destaca por su singularidad la relacin que tuvo con una mujer solitaria y virtuosa del arpa) y que enamorado por su msica se introduce de noche en la casa de la mujer para descubrir a la maana siguiente que es fea y tiene una nariz larga y colorada. La esposa de Hikaru enferma gravemente y luego de dar a luz a una nia, muere. La gente murmura que es debido a los malos espritus de la princesa Rokujo, amante de Hikaru. Sin embargo, la plcida vida de Hikaru se ve alterada por ciertos manejos de sus enemigos que la obligan a irse de palacio y vivir alejado en una solitaria casa en Suma, a orillas del mar. AlH tiene un nuevo amor y al tiempo una nueva hija. Al llamado del emperador, ya viejo, Genji insiste en que la mujer le acompae, pero dada la diferencia de clase y posicin social, ella no accede. Genji se casa nuevamente con la princesa Murasaki, pero prosigue con sus amoros que la novela describe minuciosamente, as como los acontecimientos sociales, la vida de la corte y con su esplendor, las angustias, celos y rencores de las mujeres y hombres que componen ese mundo aristocrtico y decadente, hasta llegar a la muerte de Genji, a los 54 aos, para continuar con la vida y galanteras de su presunto hijo, Kaoru, en realidad hijo de un amigo y su amante. La segunda parte est dedicada a la vida de Kaoru, hombre igualmente hermoso que Genji, pero ms taciturno e introvertido, y el libro se ve saturado de una cierta melancola y pesimismo acerca de la vida y de la muerte, tema dominante en la mayor parte de la literatura japonesa clsica. Genji monogatari es la primera gran novela escrita en cualquier idioma, y una de las mximas creaciones de la literatura japonesa. El asunto que ha tomado Murasaki, es casi autobiogrfico;
668

ha descrito, en sus mas ntimos detalles, una sociedad, de la que ella particip y en la cual vivi, la corte sumamente civilizada y fastuosa, inclusive decadente, del Japn del siglo x. Pero sin llegar a ser una pintura realista del periodo que vivi la autora, sino ms bien la evocacin de un mundo aristocrtico, que conservaba idealizada la mente de Murasaki. La visin de la autora fue una visin esencialmente romntica, de evocaciones nostlgicas, y es por eso que a medida que avanza la novela encontramos un tono cada vez ms pesimista, a pesar de tratar particularmente de grandes amores de un sinnmero de personajes. Genji monogatari es, por su magnitud y su seguridad tcnica, una obra excepcional; desde su aparicin se convirti en un clsico e influy notablemente en la narrativa posterior y en el arte en general, por ejemplo en nuestros das, en la obra de Iuniohiro Tanizaki Sasameyuk] (La nieve tenue).
SANTIAGO CASTEL

HOCHWALDER, Fritz

Fritz Hochtoiilder naci en Viena en 1911 y huy6, como tantas otras figuras prominentes del teatro alemn y austriaco, a Suiza al advenimiento del rgimen nazi. Entre sus dramas sobresalen: Los fuertes estn solos. El experimento sagrado, El fugitivo, El acusador pblico, El inocente, Hotel du Commerce, Jueves, etc.
EL EXPERIMENTO SAGRAOO Das Heilige Experiment

El experimento sagrado fue escrita durante un permiso, fuera del campo de trabajo en que Hochwlder haba sido internado con otros refugiados polticos por las autoridades suizas. La primera representacin tuvo lugar en Biel (Suiza) en 1943. En general, los dramas de Hochwlder tratan de los conflictos del interior de la mente humana, y El experimento sagrado se ocupa de la expulsin de los jesuitas del Paraguay en 1767. Los jesuitas haban establecido lo que de hecho era un estado soberano en el territorio conquistado por los espaoles. Este estado reconoca la soberana del rey de Espaa, pero sostena su propio ejrcito para impedir la irrupcin de colonos espaoles cuya in-

HOCHWALDER
tencin era esclavizar y explotar a los indios. El estado jesuita del Paraguay era un verdadero estado comunista, en el que todos participaban por igual en los beneficios de la comunidad. La creacin de un estado utpico dentro de otro que no lo es, da lugar inevitablemente a una situacin econmica intolerable. Los habitantes del estado utpico producan desde luego mercancas mejores y ms baratas que los habitantes de la sociedad competidora, que empieza a intrigar para que aqullos sean declarados inmorales, deshonestos, ilegales, etc. En la obra de Hochwalder los colonos espaoles hacen llegar a odos del monarca espaol ciertas calumnias a propsito del estado jesuita. El rey de Espaa comprende que si acepta tales calumnias tendr un motivo para confiscar las propiedades de los jesuitas. Las acepta, pues, publica un edicto disolviendo el estado jesuita y despus delega una comisin para que investigue las acusaciones. La comisin debe escuchar ambas partes, pero tiene ya en su poder la sentencia dictada y firmada por el rey. En este momento comienza la accin de El experimento sagrado. El presidente de la comisin, don Pedro de Miura, es un viejo amigo del padre Alfonso Fernndez, provincial de la Orden. Est resuelto a realizar una investigacin honesta e imparcial, en parte por su inters personal en averiguar si las acusaciones son ciertas. Sabe por supuesto que la sentencia ha sido ya pronunciada, pero quiere satisfacer su propio sentido de la justicia. La investigacin revela enseguida que las imputaciones son falsas, que son calumnias propaladas por los colonos espaoles envidiosos de la prosperidad de los jesuitas. Don Pedro as se lo hace saber en privado al Padre Provincial, pero aade que no le queda otro remedio que llevar a cabo las instrucciones reales. Decreta, por tanto, la disolucin de! estado jesuita. La rplica del padre Alfonso es arrestarlo: l y sus seguidores estn dispuestos a defender con las armas su "Reino de Dios" en la tierra. Entre tanto, un viajero italiano, ya de cierta edad, ha asistido al desarrollo de los acontecimientos con aire distante. Se presenta ahora como el signor Querini, enviado del Padre General de la Orden. Manda al padre Alfonso que ponga en libertad al emisario de! rey y obedezca sus exigencias. La explicacin que da es que los jesuitas del Paraguay han cometido un pecado al fundar un estado basado literalmente en las enseanzas de Cristo. Las miserias e injusticias de este mundo, dice, no son cosa suya, ya que su misin no es otra que prepa-

rar a los hombres para e! mundo venidero. Los jesuitas deben, pues, ponerse del lado de los crueles, los injustos y los poderosos, para tratar de convertirlos a la virtud y la caridad. Lo que se encuentra detrs de todo ese razonamiento es lo mismo que ha inspirado el odio de los colonos espaoles: la economa. Querini ordena que cientos de miles de almas y vidas indias sean sacrificadas porque en caso contrario, el antagonismo de las fuerzas polticas de Europa podra perjudicar a la Orden. Pese al obvio cinismo de tal actitud, el padre Alfonso se ve obligado a obedecer las reglas. Entrega su rendicin escrita a don Pedro. Todos los jesuitas, con la excepcin del padre Oros, jefe militar del estado, estn tan desconcertados que son incapaces de hacer nada. Obedecen pues, mecnicamente de acuerdo con su voto. El padre Oros es e! nico que quebranta la obediencia. Solo l comprende que un voto, a pesar de todas las amenazas de condenacin eterna, queda invalidado en el momento que pretende ratificar una inmoralidad. Contra la voluntad de! provincial la lucha estalla -sin que sepamos de quien ha sido la culpa- y el mismo padre Alfonso resulta herido al intentar detener la refriega. En su desesperacin arranca e! mapa del Paraguay jesuita y maldice su obra. As llegamos al punto clave del drama psicolgico: el padre Alfonso yace moribundo, viendo como don Pedro firma las sentencias de muerte del padre Oros y de un grupo de rehenes indios, y comprende de pronto que se ha equivocado; se ha equivocado al cumplir su voto, al no hacer lo que l crea justo. Pero devolver mal por mal, defender la justicia con la espada, sera tambin una equivocacin. No hay salida: "[Debemos ponernos del lado de la fuerza? Jams! Debemos servir a los poderosos de! mundo? Jams! Hemos de entregarlo todo sin resistir? Jams! Hemos de renunciar al Reino de Dios en la tierra? Jams!. .. Oh, oigo en mi pecho la voz rebelde que grita [Iams, jams, jams!... La o, pero mi boca pronunci palabras que no eran las mismas. Cre que lo que deca la voz en mi interior era lo justo... pero a mis hombres les dije: 'OS ordeno! Escuchadmel Soy el Provincial! JOS ordeno: obedecedme!' Y yo obedec..., obedec a la voz de la rebelin que clamaba dentro de m... Primero maldije, llevado por la ira y e! dolor, este tratado ... lo maldije cuando la herida mordi mi carne, lo destru con mis propias manos... destru mi obra con mis manos... y as dejo este mundo dominado an
669

HOCHWALDER por la opresin.,; la esclavitud... y la voz murmura que todo... todo... fue en vano." En el momento de tomar una decisin crtica, la vida se convierte en un callejn sin salida. El padre Alfonso comprende en el instante de su muerte que todo lo que ha credo, todo lo que ha inspirado su vida era errneo. Ha dudado entre dos alternativas, ninguna de las cuales era justa. Y no haba ms alternativas. Profundamente religioso a lo largo de toda su vida, a su muerte se ha visto enfrentado con la revelacin de que la religin no ofrece solucin al problemas de la vida.
MARcos SALAS

EL FUGITIVO Der Flchtling Escrita en 1945, El fugitivo trata un problema psicolgico que siempre ha desconcertado y horrorizado a los pensadores de todo el mundo: la aparente naturaleza esquizofrnica de los monstruos morales. El fugitivo tiene lugar en lo que parece ser la parte sudoeste de Alemania, cerca de las fronteras francesa y suiza. Hay solamente tres personajes, el fugitivo, el guarda fronterizo y la mujer del guarda. El fugitivo intenta cruzar la frontera para refugiarse en un pas neutral, y la mujer se siente obligada a ayudarle cuando llega a su casa, agotado y tambalendose. El guarda fronterizo, es sin embargo el verdadero protagonista. Su deber es detener al fugitivo y entregarlo a la polica secreta. Sabe que lo torturarn y le darn muerte, desde luego, pero eso ya no es cosa suya. Con la figura del guarda, Hochwlder describe a los hombres que formaban la espina dorsal del rgimen nazi. Eran los pequeos funcionarios que traban una lnea divisioria de sus vidas y vivian de un lado como ciudadanos modelo y del otro como monstruos inhumanos. El guarda fronterizo es un perfecto ejemplo de esta mentalidad: es un marido ejemplar, enamorado profunda y sinceramente de su mujer; pero cuando est de servicio es un autmata capaz de cualquier cosa con tal de que alguien le de la orden. Conserva su sentido moral, se da cuenta de lo que hace, pero lo racionaliza todo convencindose de que lo hace por el bien de su mujer. Para salvaguardar la paz de espritu de su mujer, hara cualquier cosa, y adems, lo hace porque le mandan hacerlo y por tanto no es moralmente res-

ponsable, Al descubrir que su mujer oculta un fugitivo, el guarda queda anonadado. Qu hacer? Fingir prestarse a facilitar la huida del fugitivo y luego dispararle por la espalda apenas est fuera de la casa. La muerte ser instantnea, el fugitivo no se dar cuenta de nada y la paz del hogar ser preservada. 5610 hay una dificultad: la mujer, que entra por primera vez en contacto con la realidad, y se niega a cooperar en el crimen. Abandonando a su marido, se encierra en el dormitorio con el fugitivo. Ms tarde se queda dormida y el fugitivo sale y se ofrece a intentar cruzar solo la frontera antes de que ella despierte. El guarda, agradecido le tiende la mano, pero el fugitivo se niega a estrechrsela: "Qu he hecho yo para que . ? El fugitivo: Tienes la conciencia limpia, no? Inocente como un recin nacido I Todas las noches riega las flores de su jardn... toda la nacin est despedazada y desangrndose, pero eso no le preocupa... [l s610 obedece rdenes! Y no le importa saber de quien son las rdenes, y el que le diga la verdad es su enemigo, porque si escuchara quiz se encontrar con que l mismo es un asesino y tan despreciable como sus amos..." Al comprender el guarda por qu ningn hombre decente querr estrechar su mano, los acontecimientos de su vida se ordenan en una perspectiva distinta y cobran un significado real. Mira su pasado y es como si se asomara a un abismo. Ayuda a escapar al fugitivo y a su esposa y luego anuncia su traicin a la patrulla que se acerca. Le replican con un disparo y el guarda cae muerto sobre el umbral que ha intentado proteger a toda costa y por el que ha arruinado su vida. El fugitivo es, en realidad, un ensayo sobre el efecto del rgimen totalitario sobre la mentalidad individual media, que no alcanza en trminos absolutos al rgimen nazi, como otra de sus piezas maestras, Ester.
MARcos
SALAS

ESTER Esther

Escrita en 1940, Esther lleva a cabo una alegora completa del sistema nazi en trminos del relato bblico de Ester, Mardoqueo y Amn. Las discrepancias polticas de Hochwalder con los nazis le obligaron a exilarse de su pas; pero sigui atento el auge del despotismo alemn por 10 que pronto sinti el deber de explicarse a s mismo lo que

670

HOFFMANN en el mundo no marchaba bien j y al aceptar su explicaci6n o rechazarla, los espectadores aprenden algo nuevo o sacan la conclusi6n de que es imposible saber algo que valga la pena. La historia bblica parece estar hecha a medida. En efecto, los proyectos de Amn y los de Hitler son tan similares que el dramaturgo apenas tiene que modificar los hechos para adaptarlos a los tiempos modernos; en realidad se limita prcticamente a transponer nombre y situaciones de uno a otro contexto. La figura y la trayectoria de Amn han sufrido algunos cambios importantes, con el fin de hacerlas correponder ms estrechamente con las de Hitler. Hochwalder no nos presenta a Amn como un noble educado por el propio rey, sino que le hace empezar su carrera como miembro de la servidumbre de Mardoqueo. Amn ser encarcelado ms tarde, y en la prisin se pone en contacto con una sociedad secreta que pretende resolver la difcil situaci6n del estado, que atraviesa una grave depresi6n econmica, mediante la violencia. Amn ingresa en la organizaci6n y llega a elevarse a su jefatura. Lo que haba sido hasta entonces poco ms que una asociaci6n de descontentos se convierte en algo ms serio... y ms peligroso. Amn logra infundir a los afiliados un ardor combativo y una agresividad que antes desconocan. Se le ocurre entonces que los judos podan ser una cabeza de turco ideal y muy pronto su demagogia solivianta a las clases humildes del pueblo. Los nobles persuaden al rey para que le ofrezca la suprema magistratura; tanto los nobles como el monarca aborrecen a Amn, pero de ese modo creen eliminar un formidable adversario poltico. Amn sabe aprovechar su oportunidad. Logra la autorizaci6n real para la exterminaci6n de los judos y, solo en ltima instancia, sus planes fracasan gracias a la intervenci6n de Ester, El paralelismo es tan evidente que apenas hace falta sealarlo: de hecho el nico fallo de la alegora es que en la poca 'en que se escribi6 la obra (1940) el trgico final de Amn-Hitler no pasaba de ser una suposici6n. Al finalizar el drama, hay un caracterstico toque de revelaci6n interna. A diferencia de la herona bblica, la de Hoohwlder no anhela, de forma especial, la salvacin de su pueblo. En realidad apenas se considera juda y prefiere mantenerse apartada de las cuestiones polticas. En la historia bblica, Ester obtiene el favor del rey y el privilegio de que le sea concedido cualquier deseo, Ester acusa simplemente a Amn de traici6n yeso es todo, siendo detenido y ahorcado. Mardoqueo es nombrado primer ministro y los judos consiguen permiso para exterminar a sus enemigos. La Ester de Hochwalder no sale del paso tan fcilmente. Ester hace caer a Amn en una trampa laboriosamente preparada, con lo que se revela que el malvado primer ministro haba estado conspirando contra la seguridad de! trono. Pero an entonces no terminan los problemas de los judos. El rey se da cuenta de que la naci6n sigue necesitando una cabeza de turco y los judos son los ms indicados para asumir e! papel. Desde luego no piensa exterminarlos, segn explica a Ester, sino s610 perseguirlos un poco para que la atencin del pblico deje de fijarse en la corrupci6n e ineptitud de la administraci6n oficial. A fin de mostrar que no tiene prejuicios contra los judos, se casar con ster, que hasta ahora ha sido su concubina, con tal de que ella no revele su origen y ennoblecer a Mardoqueo. Mardoqueo rompe su nombramiento y hace saber al rey que no aceptar privilegio alguno, sino que quiere sufrir e! destino de su pueblo. Ester, que presencia la escena, experimenta de pronto la tpica conmoci6n interna hochwlderiana y anuncia su irrevocable decisi6n de renunciar al trono para irse con Mardoqueo. Mientras la justicia no reine en el mundo y su pueblo no sea juzgado sobre una base de igualdad con los otros pueblos, ella no puede hacer nada; ni tiene derecho a salvarse sola. En El fugitivo y en Ester puede apreciarse mejor que en cualquiera de las dems obras de Hochwalder, el valor de la revelacin moral instantnea como recurso dramtico y didctico, porque pocas cosas hay ms dramticas que este hecho que modifica toda la vida de un personaje al modificar la perspectiva de sus recuerdos, que este supremo instante de toma de conciencia de s mismo.
MARCOS SALAS

HOFFMANN, Theodor Amadeus

Theodor Amadeus Hoffmann (1766-1822), compositor, pintor y literato nacido en Koenisberg (Alemania), ejerci6 la abogada, dirigi6 orquestas, realiz6 escenografas teatrales y de pera, etc. Destac por sus cuentos como: Piezas de fantasa a la manera de Callot, Opiniones del gato Murr sobre la vida, Los hermanos de Serapi6n, etc. y una pera, Ondina.
671

HOFFMANN

EL ELIXIR DEL DIABLO Die Elixiere des Trofels En 1816, Hoffmann public una novela de dobles personalidades, llena de inquietantes sucesos, aparecidos y sonmbulos: El elixir del diablo. El protagonista es un fraile sobre el que pesa la maldicin de los pecados de sus antepasados, que ha de expiar. En las ruinas del convento encuentra un elixir misterioso, que toma, y que le arrastra por el torbellino de los placeres terrenales. Enviado a Roma, tras numerosas aventuras, se enamora de Aurelia, hermosa joven en la que reconoce la "Urbild" de Santa Rosala, segn el cuadro del convento de Heiligenlinde, ante el cual tantas veces rez. Los hechos se suceden de manera alucinante; un amor adltero en brazos de Eufemia, madrastra de Aurelia, le lleva a matar a su amante y al hermano de la joven, Hermgenes. Huyendo, llega a una gran ciudad donde es asistido por un barbero italiano, Pedro Belcampo, conocedor de su pasado y salvador de su vida cuando un viejo pintor le acusa de ser causante de los homicidios. Fray Medardo se retira a la selva para hallar la paz, pero es entre el boscaje donde se le presenta su propio yo: un monje que llega de su mismo convento, cargado de remordimientos y delitos, y pretende arrebatarle el elixir, dando muestras de locura, por lo que es encerrado en el - manicomio de la ciudad prxima. Medardo se dirige tambin a ella, siendo presentado en la corte; cuando la existencia parece sonrerle aparece Aurelia que le acusa del homicidio de su madrastra y de su hermano. Ya en la crcel, bajo los pies de Medardo se abre el pavimento y aparece su sosias que asumir todas las culpas, por lo que el fraile es puesto en libertad. Nuevamente en la corte, todo parece favorecer sus planes: va a casarse incluso con Aurelia la misma tarde en que su sosias se dirige al patbulo. Al verlo, Medardo grita ser el culpable y huye al bosque perseguido por el condenado. Cuando recobra el conocimiento, se encuentra en una casa de salud a donde lo ha llevado el barbero; arrepentido, Medardo se dirige a Roma en peregrinacin y regresa a su patria para ingresar nuevamente en el convento; en otro cercano profesa Aurelia. La pasin renace, pero esta vez es vencida por el monje que ha expiado as los pecados de sus antepasados y consigue una calma que la muerte de Aurelia, trgica, no consigue turbar. En El elixir del diablo se encuentran los principales motivos de Hoff-

mann: la angustia de vivir, la voluptuosidad, el desdoblamiento de la personalidad, lo grotesco, etc. "Sin embargo -<:omenta el crtico B. del ReHoffmann quiso introducir en la obra demasiadas cosas; demasiados significados simblicos, problemas religiosos, morales, estticos; todo el fruto de sus fantasas y meditaciones, todo el arsenal romntico y realista de su poesa; y todo ello no consigui siempre fundirse, clarificarse."
C.
BARSOAIN

OPINIONES DEL GATO MURR SOBRE LA

VIDA
Die Lebensansichten des Kaiers Murr Publicada en 1821, esta novela tiene mucho de autobiogrfico, al mezclar extraamente las opiniones del gato Murr con escenas de la vida del compositor Kreisler. Se trata quiz de la novela ms caracterstica de Hoffmann que funde en ella dos obras: el Diario del sabio gato Murr, fi16sofo y poeta y la Vida del director de orquesta [ohannes Kreisler escrita en fragmentarias pginas que emplea el gato como papel secante y que se han aadido a la obra a causa de un pretendido error tipogrfico. Alternando ambas historias, Hoffman logra evitar la monotona del gato y la cada en el sentimentalismo del msico, su lter ego. Murr cuenta en primer lugar su historia, su juventud, sus primeros amores, sus ilusiones y fracasos, las veladas y juergas con compaeros, etc.; todas las experiencias gatunas pueden trasladarse muy bien a la vida humana y relacionarla con la historia de Hoffmann que satiriza haciendo contrastar la gravedad del tono con la banalidad de las experiencias. Murr emplea un estilo pedante, casi bufonesco. El gato realiza curiosas observaciones sobre la humanidad, gracias a su amo, maese Abraham, versado en ciencias mgicas y consejero del prncipe Ireneo, al que domina casi tanto como la viuda cuarentona del consejero Benzon, unida por estrechos vnculos al prncipe. Ireneo, dueo de un reino minsculo, restos del pasado esplendor, ha impuesto una rigurosa etiqueta a su reducida corte que vive entre intrigas mezquinas. A ella llega Kreisler para irrumpir en las gazmoas sensibleras de la princesa de manera decisiva; pese a su hipersensibilidad asustada, se siente atrada por Kreisler del que tambin se enamora Julia, hija de Benzon. El protagonista corresponde a

672

HOFFMANN

esta ltima, pero Hoffmann no le permite demorarse en sensibleras y sentimentalismos. Con rapidez le hace pasar por una serie de aventuras misteriosas y romnticas que finalizan de repente, sin que e! escritor se haya molestado en reunir todos los hilos dispersos que a lo largo de la extensa novela ha ido dejando caer en un desenlace decisivo. Lo ms importante de Opiniones del gato Murr sobre la vida, en cuanto a estructura, es e! continuo cambio de tono, de la bufonera a la stira, de la irona a la desesperaci6n, motivado por e! entrecruzamiento de las dos obras que forman la novela. Este hecho de no saber a qu atenerse respecto a las aventuras, esos hilos de la trama siempre colgantes, crean una atm6sfera particular de misterio y de doble sentido. En cuanto al personaje Kreisler, e! ms humano y vivo de todos, puede considerarse como una fantasa autobiogrfica en que el escritor se personifica para dar sao lida a su stira y a su trascendente sinceridad.

C. BARsoAIN
CUENTOS La fusi6n de la realidad y la fantasa caracterstica de los cuentos de Hoffmann arranca de los ensayos realizados en este campo por Goethe (La nueva Melasina) y llevados a sus ltimas consecuencias por los romnticos, especialmente Tieck (El rubio Eckbert) que no se limitaron a desarrollar las posibilidades artsticas que encerraba el procedimiento, sino que se aplicaron a sacar partido de la virtualidad simblica de ste para dar expresin a su particular ideologa. La tcnica de Hoffmann consiste en dejar al arbitrio del lector la explicaci6n de lo milagroso o de lo fantstico. Los fenmenos son presentados de modo que nunca queda claro si se dan como ocurridos realmente o s610 como producto de la mente exaltada o enferma del protagonista que se sumerge a veces en un curioso estado de duermevela, en el que se borran la frontera entre realidad y alucinaci6n, entre vigilia y sueo, y sin saber c6mo, se encuentra de sbito instalado en un mundo que no obedece ya a los poderes y leyes de la vida normal. Tal es la tcnica de Hoffmann; la acci6n de los poderes sobrenaturales, genios, espritus elementales, demonios, etc., se desarrolla sobre todo en el alma de los personajes, y el gran peligro que amenaza a stos, ms que el de perecer en alguna

catstrofe fsica, es el de hundirse en la locura. As, cada una de sus historias puede enfocarse desde dos distintos ngulos y recibir dos interpretaciones diferentes, segn se acepte o no la intervenci6n de fuerzas misteriosas en la vida cotidiana. Pero aunque Hoffmann ponga siempre cuidado en hacer posible que cada caso se explique segn los principios de la raz6n ms adocenada, nunca resulta dudoso cual sea la explicacin que l preconiza. De hecho todos sus cuentos se basan en una idea fundamental: la irreconciliable oposici6n entre dos tipos humanos, el "filisteo" y e! poeta. El protagonista de los cuentos es siempre una persona dotada de un alma sensible y potica, dispuesta constantemente a evadirse en un mundo encantado y fantstico. Como es inevitable, semejante tendencia a la evasi6n le hace chocar de continuo con el mundo y la sociedad, en los que sin saber por qu se siente extrao. La burla o el desprecio de los dems le empujan a sumirse ms todava en su vida interior, a ensimismarse ms y ms. Su nica ambici6n es llegar de una vez al mundo de sus ensueos, al reino de! arte y de la poesa. As es, a grandes rasgos, el hroe hoffmanniano tpico, cuya ms perfecta representacin encontramos en el Anselmo de El puchero de oro. En contacto con este tipo y en una relaci6n con l a menudo ambivalente, ora amistosa, ora hostil, se halla otro personaje que bajo apariencias "normales" es en realidad e! representante del mundo superior, investido de unos poderes que a menudo ni sus propios vecinos sospechan. Este es e! papel que dentro del citado cuento corresponde al archivero real Lindhorst, en cuya persona se realiza una vez ms la dualidad tpica de nuestro autor: un funcionario irreprochable que al margen de sus funciones pblicas y oficiales, lleva una segunda y secreta vida inmersa en lo sobrenatural. Slo los caracteres poticos son capaces de intuir una segunda personalidad que se oculta bajo la trivial mscara y se sienten invenciblemente atrados por ella. A su vez e! "mago" reconoce la predisposici6n del protagonista y le toma bajo su proteccin para desempear el papel de mediador entre l y el transmundo hechizado. En efecto, es propio de Hoffmann e! no hacer hincapi en lo que el otro mundo tiene, o puede tener, de terrible y hostil, sino por el contrario, presentarlo ms bien bajo un aspecto benvolo y acogedor. Pero las necesidades artsticas de la acci6n exigen la in tervencin de un antagonista; para que haya drama, el hroe debe chocar contra alguien o algo, y

673

HOFFMANN

luchar contra un adversario, que puede pertenecer a uno de los dos planos entre los que oscila la accin. En el mundo inferior, el enemigo nato de los caracteres poticos, es el filisteo racionalista y materialista. Con ello Hoffmann se alista resueltamente en la campaa que los romnticos conducan contra el racionalismo ilustrado. En el ultramundo, el papel de antagonista incumbe a espritus o genios malvolos, generalmente adversarios del mago protector, que descargan su hostilidad contra el protegido de ste. Las pruebas a que el hroe se ve sometido a consecuencia de semejante hostilidad, son el precio que ha de pagar para su entrada, con plenitud de derechos, en los dominios del ensueo; las duras luchas que sostiene no slo le purifican, sino que le acreditan como invulnerable a la accin cotidiana. El final feliz, esencial en todo cuento de hadas, consiste en la plena incorporacin del hroe al superior reino de la poesa, en recompensa de la fidelidad y amor demostrado a sus ideales. Este esquema se repite en los cuentos ms tpicos del alemn, aunque con infinitas variantes; el tipo de adepto que los poderes del ultramundo consideran digno de ser llamado a la revelacin, aparece en toda su pureza en el personaje ya citado de Anselmo, en El puchero de oro, relato que es expresin de una firme creencia en la viabilidad de la felicidad romntica, en la posibilidad de conciliar ya aqu las exigencias de la realidad social con las del arte y de la poesa. De ah el especial cario con que el autor trata a su tipo preferido. En El enanito llamado Cinabrio, Ba1tasar, el personaje que corresponde a Anselmo, est an pintado con ms simpticos colores, pero se observa ya como el inicio de una posicin crtica del escritor ante este tipo; los optimistas ensueos del joven provocan a veces una irnica sonrisa. En el plano mgico, el archivero Lindhorst tiene su exacta contrapartida en el mdico Prosper Alpanus; en cambio, la vendedora de manzanas que en El puchero de oro hace el papel de genio malfico, enemigo de Lindshorst y de su protegido, no se corresponde en modo alguno con el genio que hace el papel de antagonista en El enanito llamado Cinabrio, el hada Rosabelverde. La lucha entre los espritus tiene aqu una causa muy humana: el error. La bondadosa hada, cegada por la compasin, derrocha sus dones sobre un sujeto indigno de ellos. Al combatirla, Prosper A1panus no se propone otra cosa sino convencer a la buena seora de su error, y hacerle ver que su protegido no es sino un

deforme truhn. La lucha, aunque vehemente, no es encarnizada. Al fin, el hada tiene que ceder ante la superior potencia del mago, y ambos se separan como dos buenos amigos. En este cuento surge pues la posibilidad de que haya falsos adeptos, gentes radicalmente incapaces de recibir la revelacin y que sin embargo se creen en posesin de ella. La disonancia se hace ms compleja y significativa en tipos como el Giglio Fava de La princesa Bombilla, donde Hoffmann echa mano sin rebozos del concepto de desdoblamiento de la personalidad, fenmeno que haba llamado ya la atencin de los alienistas de su poca y en el que viene a cifrarse gran parte de las tendencias del arte y la -tcnica hoffmanianos. El valor simblico no se agota en el juego de los personajes y en la interferencia de las dos esferas de la realidad. Otro rasgo caracterstico que Hoffmann comparte con otros narradores romnticos alemanes es la intercalacin, dentro de la historia, de un mito de claro sentido alegrico. La antinomia realidadensueo se revuelve aqu en pura fantasa; fantasa preada de sentido y no difcil de interpretar conociendo la ideologa romntica y las fuentes de las que sta procede. Entre esas fuentes destaca el filsofo visionario G. H. Schubert, especialmente con su obra Consideraciones sobre el aspecto nocturno de las Ciencias Naturales. En esta obra se expone una especie de historia mtica de la humanidad que es muy instructiva para la comprensin de la mitologa hoffmaniana. La historia de la humanidad se resume en tres etapas: en la primera el hombre vive en una santa armona con la naturaleza, sin voluntad propia, guiado por el divino instinto de la adivinacin y de la poesa; el espritu humano no se cuidaba de comprender la naturaleza, sino que era sta la que abrazaba al espritu y lo comprenda como uno de sus elementos. En la segunda poca, el alma humana se entrega a los conceptos abstractos, los cuales, al sustituir al antiguo conocimiento directo, destruyen la facultad intuitiva innata en el hombre y con ella su capacidad de entender la lengua de la naturaleza. Esta es la poca en que vivimos, segn Hoffmann. En una tercera fase, anticipada ya en algunos individuos privilegiados, el hombre recobrar su ingenuidad antigua y la facultad de conocer por modo directo e intuitivo; fe y amor son los medios con que se llegar a este resultado. El mito del Lirio de fuego y el joven Fsforo, intercalado en El puchero de oro no hace sino formular simblicamente esta concepcin de las

674

HOFMANNSTHAL realizaciones entre el espritu humano y la naturaleza: el lirio simboliza el primitivo estado de armona, destruido luego por su amor hacia Fsforo, personificacin del pensamiento abstracto. Una idea semejante se halla en la base del mito del rey Ophioch y la reina Liris en La princesa Brambilla. El rey Ophioch est enfermo de incurable melancola; su alma se desgarra porque siente la hostilidad de la naturaleza, la irritacin de la "madre" contra los hombres. El mago Hermod, depositario de la antigua sabidura, despreciada por los necios a quienes deslumbran los progresos del maquinismo, le revela la causa de su mal: El pensamiento ha destruido la intuicin y le hace entrever una reconciliacin futura con la madre en una nueva intuicin, ms elevada y noble que la antigua, pues est enriquecida con los tesoros de! pensamiento. Aqu la liberacin no se obtiene gracias a la fe y al amor, sino por medio del xtasis irnico, es decir, por un desdoblamiento de la personalidad que supone un completo desprendimiento del yo cotidiano. La parte noble de! yo flota muy por encima de! yo de todos los das, envilecido y mancillado por la prosa de la vida. Viendo a travs de! prisma de la irona, la risible imagen de su yo inferior, estalla en la misma carjada que el rey Ophiooh, cuando ve su imagen reflejada en e! espejo de la fuente de Urdar, De igual modo e! protagonista ha tenido que desdablarse en dos personajes distintos: e! mal actor Fava, que era la parte baja de su yo, y el prncipe CorneIio Chiaperi, su parte noble. El prncipe contempla desde 10 alto al comediante Fava a travs de! cristal de la irona y de esta contemplacin nace una sntesis nueva y mejor: e! excelente actor Giglio Fava con que termina e! cuento. Mas no es al arte a 10 que Hoffmann debe su fama, sino a su originalsima inventiva, su poderosa fuerza de evocacin, la sugestiva plasticidad con que sueos y alucinaciones cobran realidad y vida, la fina matizacin psicolgica de sus caracteres y por ltimo, e! humor irnicamente grotesco que presta su inconfundible peculiaridad a tantas de sus creaciones. La fama de Hoffmann y de sus cuentos se ve atestiguada por los juicios crticos de los escritores ms importantes; Hebbel anotaba en su diario: "Hoffmann figura entre mis relaciones de juventud y me result beneficioso conocerlo pronto; me acuerdo muy bien que l fue e! primero en indicarme que la vida es la autntica fuente de poesa." Para Storm, fue un gua durante toda la vida. Wagner recibi de l importantes sugerencias. Baude!aire deca que La princesa Brambilla es el catecismo de la alta esttica. Schumann verti a la msica su temperamente en Kreisleriana. El expresionismo redescubri en cierto modo a Hoffmann y el surrealismo francs as como tambin muchos artistas modernos, Alfred Kublin, Paul Klee, etc. muestran su influjo.
RODRIGO PEALOSA

HOFMANNSTHAL, Hugo von

Hugo uon Hojmannsthal (1874-1929), naci en Viena y estudi Leyes, literaturas clsicas y lenguas modernas. Comenz a escribir a los dieciocho aos novelas, dramas, poesas y libretos de pera que fueron trasladadas al pentgrama por Richard Strauss. Sus mejores ttulos son: La muerte de Ticiano, El necio y la muerte, La torre, El gran teatro del mundo de Salzburgo, Electra, La mujer sin sombra, etc.
EL NECIO Y LA MUERTE Der Tor und der Tod Lo viens de la naturaleza de Hofmannsthal se traduce en su predileccin por el teatro, al que aporta tramas donde la evocacin de pocas pretritas y ambientes lejanos, tpicamente neorromnticos, se conjugan con la presencia de una muerte que llega envuelta en melancola. Aunque la accin se ubique en la Edad Media, o e! Renacimiento, en Grecia, Espaa o Venecia, aunque las inspiraciones provengan de la alegora medieval inglesa, los personajes de sus piezas ostentan la morbidez y la angustia de su autor. El necio y la muerte es un drama lrico escrito en 1894 y publicado cinco aos ms tarde. El personaje de la obra se presta a la autobiografa: el joven Claudia medita en su habitacin contemplando el crepsculo. Ha tenido una formacin clsica y quiere conquistar la vida por medio del arte. Pero el peso de tanta cultura constituye a la vez su grandeza y su fatalidad, porque, consciente del fracaso de su intento por llegar a las races de la vida, pese a tanta cultura, abandona y renuncia a pro. seguir sus esfuerzos. En su estancia se presenta la muerte; Claudia comprende que ha sonado su

675

HOFMANNSTHAL
hora y en su espritu siente angustia por llenar e! vaco de los aos pasados. La Muerte no se ablanda ante sus splicas; le reprocha no haber respetado la vida, y, con un signo leve, hace que en su mente aparezcan evocaciones como la de su madre, a la que hizo sufrir; la de una joven a la que abandon; la de un amigo al que no defendi. El hroe comprende entonces que la vida no se encuentra en la bsqueda abstracta del arte, sino en el sacrificio, en la abnegacin, en la lucha por una responsabilidad moral, y, desesperado, cae muerto a los pies de la Muerte. Como en obras anteriores, Hofmannsthal predica una bsqueda del autntico sentido de la vida, que slo puede encontrarse "reconquistando la perdida unidad de la vida con un mundo superior preexistente". Para llegar a esta meta, e! hombre ha de vivir en comunidad csmica, en solaridad con las cosas pasadas, por ser e! nico medio para establecer una continuidad entre los seres humanos. Hofmannsthal condena aqu al estera, "que no es nada para nadie, y nadie para l", el aislamiento insolidario y egosta. Esta tesis transparente queda envuelta en una red de hermosas imgenes, sonoros ritmos y armonas clidas. C. D'Antona la ha calificado como "meditacin lrica de un artista que, en su refinada sensibilidad, ha vivido y comprendido los conflictos y los tormentos del alma contempornea". A. LPEz ESTRADA sas versiones compuestas, Hofmannsthal no haba podido penetrar an en la ltima verdad de su tragedia, cuyo asunto procede de La vida es sueo de Caldern de la Barca. Como en la pieza de! espaol, Segismundo, hijo de! rey Basilio, se halla encerrado desde su nacimiento en una mazmorra, cuidado por su ayo Julin y su criado Antonio, que le han hecho vivir dentro de una extraa ficcin, por la que en su mente la luz y el mundo exterior le parecen un sueo, y los barrotes y la oscuridad de su crcel la realidad. Cuando el rey decide hacer su prueba, Segismundo siente hervir su subconsciente y se arroja contra su padre, que ordena enviarlo nuevamente a la torre. El pueblo, entretanto, se ha enterado de que Basilio no permite reinar a su hijo por celos, y se alza en armas. Cuando van a liberar al prncipe, Segismundo se niega a ser un pretexto para la revolucin y juguete de un pueblo que nada sabe de l y que le cree incapaz. El prncipe se siente rey del mundo del espritu y de la civilizacin, y no de un puado de brbaros. Por eso, al frente de sus solda. dos trtaros, arremete contra los revolucionarios, cuyo jefe, Oliverio, le dar muerte. Segismundo deja a su hermano bastardo, an nio, educado en los bosques a la luz de la realidad, la herencia de su pensamiento. Como en la pieza de Caldern, Segismundo llega en su meditacin a un punto en que ni su criado ni su ayo pueden seguirle: "Yo soy padre e hijo de m mismo, y vivo acorde conmigo mismo... Yo soy como vosotros, pero yo s y vosotros carecis de saber." El problema del Yo, que Caldern no haba tocado, pasa aqu a primer plano, encarnado en Segismundo que pero sonifica, como quera el poeta, la tragedia del hombre que vive de su religioso sentido de la civilizacin y siente que todo su mundo se derrumba, que todo su contacto con los hombres de su siglo ha llegado a ser irreal. De ah! que HofmannsthaJ no copie e! final calderoniano y d a su personaje otro, ms acorde con sus dudas y sus angustias: la muerte. Los ltimos aos del poeta, mientras escriba La torre, se vieron ensombrecidos por una desesperacin soportada en silencio.

LA TORRE

Der Turm
A partir del final de la primera gran guerra, Hofmannsthal se hundi poco a poco en un caos de ideas que resumen su siguiente frase de diario: "Existe una cierta intemporal mitologa europea: nombres, conceptos, figuras, con los cuales se enlaza un sentido superior, personificadas fuerzas de orden moral y mtico. Este mitolgico cielo estrellado se extiende por toda la antigua Europa." En su ltima obra, La torre, no lleg a dar una respuesta a sus cuestiones, respuesta que haba buscado durante un decenio. En 1927, escribe el dramaturgo en su diario. "La torre: presentar lo propiamente despiadado de nuestra realidad, en la cual e! alma se ve precipitada, saliendo de un oscuro mstico terreno." Este vasto proyecto fue interrumpido por los libros de pera; a pesar de varios renovados ataques al tema y de las divcr676

A. LOPEz
POESA

ESTRADA

Los primeros versos de Hofmannsthal, compuestos a los quince aos de edad con el seud6nimo de Loris, le trajeron admiracin y fama que

HOFMANNSTIIAL
no dejaron de aumentar en el transcurso de una existencia, preocupada cada vez ms intensamente con el problema del ser. En principio, cant6 lo efmero en imgenes rebosantes de color y sonido, que fueron paulatinamente gravadas por la experiencia de una vida que se toma cada vez ms en serio, sin abandonar nunca la sugestin de la gran poesa. Hofmannsthal comenz a publicar poemas en 1903-1904 recopilados en un poemario, al que siguieron algunos otros, siempre escasos; sus Poesas completas aparecieron pstumas en 1934. Si hay algn rasgo que pueda caracterizar esta producci6n, es la delicadeza. "Slo quien sabe pulsar las cuerdas ms delicadas puede alcanzar tambin los efectos ms fuertes." El joven mira el mundo como si lo viese desde una estrella, haba escrito de l Hermann Bahr; y su poesa juvenil, en vez de cantar experiencias de la vida real, brota de una preexistencia espiritual. El aliento neorromntico entra en estas primeras poesas, tristes, cansinas, melanc6licas, que hablan del absurdo de la vida, del que s6lo libra al vate el consuelo que le produce lo esttico, como explica en la Balada de la vida externa: "y adolescentes llegan con sus ojos profundos / ignorantes de todo, que crecen y que mueren / puesto que cada hombre recorre su camino. / y los frutos cidos se van tornando dulces / y por la noche caen como pjaros muertos, / quedan muy pocos das en el suelo, y se pudren. / Y siempre sopla el viento, y siempre, siempre, / escuchamos palabras y decimos palabras / y placer y fatiga sentimos en los miembros ... De qu nos vale el curso de este mundo a nosotros? / Ah! Pero mucho dice quien dice "noche", / palabra de la que fluye la tristeza y la hondura, / como de los panales fluye la miel pasada." Otras consolaciones que encuentra el poeta para contrarrestar la msera existencia son los ensueos, de cuya sustancia estamos hechos, como explica en Yo vea tu rostro: "Yo vea tu rostro velado por los sueos. / Te miraba en silencio tembloroso por verte. / Ah, qu recuerdos vuelven ahora! Los recuerdos / de cuando en otras noches yo me haba entregado / a la Luna y al valle demasiado querido / en lugares en donde en vertientes desiertas / descarnados se yerguen los rboles, y entre ellos / se arrastraban los blancos cendales de la niebla ... C6mo vuelve el recuerdo! Ya todas estas cosas / y a su pura belleza -pura pero infecunda- me entregu con anhelo profundo, como ahora / a contemplar tus nobles cabellos, y esas luces / que centellean entre tus pestaas de oro." El mismo Hofmannsthal estableci su propia "potica" en 1907, escribiendo sobre el poeta; "Es el observador, no oculto compaero de todas las cosas, y el cambio de sus colores es para l un ntimo tormento; porque l sufre por todas las cosas y, sufriendo por ellas, goza de ellas. Este sufrir y gozar es todo el contenido de su vida. Sufre porque siente tanto. Porque la nica ley a la que se somete es sta: no cerrar a ninguna cosa la entrada de su alma; y lo que es para l un hombre, un ser vivo, que le tiende la mano, lo es tambin -y no es ms extrao- el centelleante rayo de estrella que un mundo emiti tres mil aos atrs y que hoy llega a su ojo, y lo es tambin, en el tejido de su cuerpo, la contracci6n de estmulos remotsimos y hoy casi inapreciables. As como el sentido interno de los hombres crea a su alrededor el tiempo y el espacio y el mundo de las cosas, l crea el mundo de las relaciones, utilizando pasado y presente, utilizando el animal y el hombre y el sueo y el objeto, lo grande y lo pequeo, lo noble y lo justo". Toda la poesa de Hofmannsthal, incluso la juvenil, est preada de un sentido mstico, perfectamente definido por una frase del poeta: "un plpito: la poesa ha de manifestar un plpito de florecimiento, un temblor de corrupci6n, un ahora, un aqu y al propio tiempo un ms all, un fabuloso ms all... toda poesa perfecta es presentimiento y actualidad, nostalgia y a la vez cumplimiento". La musicalidad es otro de los trazos indispensables, que surge de cualquier poema de Hofmannsthal: la imagen, las palabras, consideradas por su belleza plstica, por su magia. S6lo en la madurez el poeta comprendera que se puede estar "en el mundo", sin ser "del" mundo, y que el poeta es un rey que domina el reino de la realidad desde lo alto de su valoraci6n esttica, Canci6n de viaje: "Como para arrastrarnos cae el agua; / como para aplastarnos, los peascos; / aves con poderosas alas llegan / para llevarnos lejos con su vuelo. / Mas, delan te, se extienden unas tierras / espejeando inacabables frutos / en la perennidad de las lagunas. / Fuentes de piedra y mrmol aparecen / rodeadas de arbustos y de flores / y con alas ligeras pasa el viento." En estas composiciones de prodigioso ritmo mel6dico hay cierta magia que sintetiza la nostalgia y el porvenir, el pasado y el presentimiento. Hay una composici6n particularmente eficaz en este sentido, El cocinero de a bordo canta cautivo, que expresa con pathos tragicmico la verdadera tragedia del destino de todos los

677

HOLDERLIN

seres privados de libertad: "Cun lejos, ay, estoy de entre los mos / en esta nave sin cesar, semanas; / sufriendo, tengo, para mis verdugos, / que pre parar comida tras comida. / An vivos me traen peces con aletas / purpreas y mirar desorbitado / y tengo que matar los animales / que me lamen las manos dulcemente ... Luego, bajo los rayos de la lmpara, / cuando me inclino sobre cazuelas / humeantes, me asalta un indomable / anhelo de ser libre... " En otra composicin tambin clebre, El anciano anhela el verano, se expresa la nostalgia que del esto tiene un ser cuyo cuerpo ya le ha condenado a muerte. Los poemas de Hofrnannsthal son poco numerosos, pero muy madurados y abiertos al infinito; como Novalis, canta la ano gustia y la embriaguez de la muerte: "Estamos hechos de la materia con que se suea, / y los sueos nos saltan a la vista / como niitos debajo de unos cerezos / en cuya copa el plido dorado curso / de la luna llena se levanta para cruzar la vasta noche... / No de otro modo arriban nuestros sueos; / ah estn y viven como un nio que se re, / no menos grandes en su orto y su ocaso / que la luna llena surgida de unas copas de rboles. / Nuestro interior se abre a su vaivn; / como manos de espritus en angosto espacio, / en nosotros estn y siempre tienen vida. / y tres seres son uno: un hombre, una cosa y un sueo." Esta tendencia hacia la infancia, .haca la sencillez, caracteriza muchas de sus composiciones de poca tarda. Hofmannsthal, segn C. Baseggio-E. Rosenfeld, "es un verdadero maestro de la forma, desde el soneto hasta el ritmo libre, pero prefiere la cuarteta y el terceto. En su lrica se observa ante todo la fatigada melancola de la poca, con un soador alejamiento de la vida y una mstica fascinacin ante la muerte. Una clsica contencin de estilo se ana con una blanda y nostlgica musicalidad".
A. LPEZ
ESTRADA

A partir de 1804 sufri graves crisis de locura, que se agravaran hasta su muerte. Las ltimas obras son oscuras, casi incomprensibles. Sin embargo, sus Primeros Cantos, Hiperin y La muerte de Empdocles constituyen una de las cimas de la literatura alemana.
HIMNOS La lrica filosfica de Schiller fue el modelo de los primeros grandes himnos de Hlderlin, dedi cados a los ideales de la humanidad (la amistad, el amor, la belleza, la armona, la juventud, la libertad, etc.). En ellos su entusistica fe en las ideas es violentada para amoldarla a un lenguaje conceptual que resulta hostil al poeta. Holderlin no caba dentro de los marcos de la filosofa de Fitche ni del clasicismo de Weimar, y cuando Schiller, su compatriota, dej de ayudarlo, sufre una desgarradura que sirvi para liberarse de toda dependencia. Hizo un sumario de sus aptitudes y lleg a la siguiente conclusin: "No carezco tanto de fuerza como de ligereza; no tanto de ideas como de matices; no tanto de un acento bsico como de una diversidad de tonalidades; no tanto de luz como de sombras; me atemoriza demasiado lo que hay de comn y de trivial en la realidad". Tras este descubrimiento, Hlderlin se volvi hacia los clsicos griegos, de la mano de Winckelmann, tras el encuentro con Susette Gontard, esposa del banquero de cuya familia era pre. ceptor. En Grecia Hlderlin vea la realizacin de 'la vida que l anhelaba: una humanidad que por su pureza y su real eficacia, por su hermosu. ra y su luminosa alegra, est prxima a lo divino y lo encarna en la tierra: "En lo divino creen / slo aquellos que son divinos." En la naturaleza, en los elementos, en el cielo y el ter, en la tierra y el ro, en todo lo hermoso y puro, en la adorada Ditima (Susette), Hlderlin, que en aislamiento desdeoso se siente muy alejado de sus contemporneos, ve la presencia de la divinidad; con dolorosa nostalgia se absorbe en la tradicin de Grecia, de todo un pueblo que viva sumido en una unin con las potencias divinas que el hombre moderno ha perdido al escindir el mundo en naturaleza y espritu, objeto y sujeto, sensibilidad y conciencia. Abandonando la poesa de confesin meramente personal, celebra lo mtico y lo santo, pues cree que la funcin del poeta consiste en nombrar y celebrar a los dioses para introducir

HOLDERLIN, Friedrich

Friedrich Hiilderlin (1770-1843), naci en Laufeen (Alemania), fue destinado a la carrera eclesistica, estudiando tcologia en Tubinga, donde conoci a Hegel y Schelling. Impresionado por Rousscau, Klopstock, Schiller, la revolucin francesa, Kant, etc., rechaz la ordenacin y se dedic a preceptor.
678

HoLDERLIN

en la vida sus altas potencias, En breves odas de forma estrfica antigua, en grandes odas de celebracin al modo de Pndaro, y en sus elegas, Hdlderlin se consagra a descubrir los elementos fundamentales de la vida. El pueblo es para l la voz de los dioses, aunque siempre perdure la angustia del aislamiento, del destierro a la lejana de los parasos, a un mundo de destruccin y sacrilegio. "Ponte, hermoso sol, poco se fijaron en ti; no percibieron tu divinidad". El hombre se ve siempre rechazado a su miserable sino, arrumbado al aislamiento: "Sin destino, / tal dormido / niito, alientan los celestes; / castamente guardado / en modesto capullo, / florece eternamente / en ellos el espritu, / y los ojos felices / miran en tranquila / eterna claridad. / Mas no nos es dado a nosotros / reposo en paraje alguno; / se esfuman, caen los sufridos hombres / a ciegas de hora / en hora, / como agua de pea / a pea arrojada, / a lo largo de los bajos, bajo lo incierto." Uno de los ltimos Himnos, Como en un da de fiesta, expone las ideas de Hlderlin sobre la esencia de la poesa: "A nosotros, poetas nos concierne mantenernos / desnuda la frente bajo las tempestades de Dios / y arrancar al mismo padre su rayo con nuestras manos / y el don celeste brindar al pueblo, envuelto en canciones. / Pues, si nuestros corazones son puros como los nios, / e inocentes nuestras manos, la llama pura del padre / no nos podr consumir; / y hondamente conmovido por nuestro eterno corazn... " Los Himnos de Hlderlin, son en realidad pocos: quince, varios con lagunas o fragmentos inacabados. Himnos de distintas dimensiones, pues algunos no llegan a los doce versos, como sucede con el titulado En la mitad de la vida: "Con amarillas peras / y llena de rosas silvestres / asoma la tierra en el lago; / vosotros, cisnes benignos, / embebidos de besos, / sumergs vuestra testa / en el agua sagrada y virgen. / Ay de m! Dnde buscar / durante el invierno las Rores, / dnde el fulgor del sol? / Estn los muros en pie / mudos y fros, en el viento / restallan las banderas." El dolor y la nostalgia, va retrocediendo progresivamente al segundo plano en los ltimos himnos, y el ensueo de la perdida existencia griega va transformndose en un mito intemporal. Tambin los temas alemanes son transferidos al plano mtico, como ocurre en El archipilago, gran poema que despliega una vez ms la grandeza y la hermosura de las florecientes islas jnicas, transfiguradas por el contraste con el mundo actual. De los aos de la

locura de Hlderlin hay himnos casi mcornprensibles; la poesa se ha convertido ya en una difcil revelacin, una expresin que proviene de internporales lejanas, rompiendo todas las articulaciones gramaticales y lgicas y dotando a las palabras de una fuerza de sugestin mtica infinita, aunque reticente. No se puede siquiera intentar una interpretacin de esos himnos titulados Pasmos, Los Titanes, Pero cundo los Celestes han edificado, Madonna, etc. La relacin entre Grecia y Alemania es concebida aqu como una forma nueva: se funden en unidad Dionisos y Cristo, la antigedad y los tiempos cristianos, y en las alternancias del sino de los pueblos se descubren divinos designios. Asia es incorporada al mito. Visionario y cantor de las potencias intemporales, Holderlin no pierde nunca la conciencia de su misin, de que algo di. vino habla en l, a travs de l; lo secundario es que haya quien quiera escucharlo: "Ya que todos hemos de ser ofrenda a lo celeste. / Si alguien empero, alguna vez fue preservado, / nunca esto ha trado nada bueno. / Hemos servido a la madre Tierra, / y ms adelante a la luz del sol hemas servido, / ignorantes; pero ama el padre / que todo lo gobierna / y sobre todo que sea atendida / la letra fijada, / y siempre buena es / su leccin. De aqu procede el canto alemn." Estos poemas postreros avanzan ms all de las posibilidades del idioma y de una visin normal. Hlderlin, posedo de la idea de la divinidad, intenta una conciliacin de mitos y religiones, y as como augura la unin entre Grecia y Alemania, halla un camino comn para las moralidades de la ano tigua H1ade y del cristianismo. El acento, del ms desnudo y espiritualizado lirismo, y el lenguaje, preado de carga potica, convierten a Hlderlin, con justicia, en el clsico ms profundo y de mayor influencia en las jvenes generaciones de poetas. C. BARSOAiN HIPERIN Hyperion

Hiperion o el eremita de Grecia (Hyperion oder der Eremit van Griechenland), fue publicado fragmentariamente por Schiller en 1794 en Thalia. Pero no era el prerromntico el ms adecuado para apreciar el genio de su comprovinciano, que se haba iniciado precisamente con himnos lricos de temas abstractos a la manera de Schiller. Ena-

679

HOLDERLIN

morado de Diotima y de Grecia, Holderlin vuelca en los dos tomos de la novela Hiperin ambos afectos: el hroe, personificacin del mismo H61. derlin, encuentra amor y amistad e, inflamado por sus ideales, resuelve contribuir a la liberacin de' Grecia. En una prosa increblemente lrica, la amada Diotima se le aparece como encarnacin de la belleza y lo divino, pero la abandona para entregarse al mundo de la accin, y aqulla muere. En su amigo Alabanda, Hiperin encuentra un espritu ardiente y activo, un hijo de la luz. Cuando intenta levantar al oprimido pueblo griego y devolverle la libertad, el torbellino de la lucha borra la idea de una humanidad rejuvenecida; la accin ensucia, e Hiperin comprende que no ha llegado todava la hora en que pueda transformarse la vida de los hombres. Hiperin es una novela epistolar al estilo del Werther; pero mientras el personaje de Goethe est absorto en su propia aislada personalidad, los de Hiperin se abren a las fuerzas mticas e impersonales, queriendo percibir por experiencia directa el orden divino de la realidad. Incluso en el dolor, Hlderlin se senta albergado por un orden del destino, rodeado por eternas y conciliadoras leyes de la vida. El desesperado desdn por sus coetneos, que le inspir la clebre carta de imprecacin a los alemanes, incluida en Hiperin, se transformaba siempre en una arrebatada dedicacin a la divina totalidad de la naturaleza: " Oh naturaleza!, he aqu lo que yo pens al unsono con tus dioses. He dejado de soar el sueo de las cosas de los hombres, y digo que slo t vives, y todo lo que aquellos inquietos han procurado e imaginado, se derrite ante tus llamas como perlas de cera..; Los hombres caen de ti como frutas podridas; djalos que perezcan; as regresan a tu raz. Y a m, oh rbol de la vida!, otrgame reverdecer contigo y respirar tu copa con todas sus ramas florecientes. As alcanzar la paz entraable, porque todos nacemos de la misma semilla de oro." Cuando decepcionado Hiperin abandona la tropa amotinada y vuelve a sus soledades, slo ansa el olvido en medio de la naturaleza, que finalmente habla revelndole el alma indestructible del mundo, la armona ms all de toda disonancia, la misteriosa conciliacin de todo contraste en el Todo. "Hipcrin -comenta G. Alliney- es un libro doloroso palpitante de trgica poesa, que se eleva en notas sublimes cuando el alma del protagonista parece quebrantarse bajo el peso del sufrimiento. Su valor consisten en la riqueza y la intensidad tal vez morbosa del sent-

miento: reside en aquella exaltacin que le hace describir la guerra rusoturca de 1770 con una dolorosa realidad de alucinacin, mientras l se hallaba tan lejos de aquellos campos de batalla."

C.
LA MUERTE DE EMP~DOCLES Der Toa des Empedohles

BARsoAIN

La muerte de Empdocles es un drama fragmentario compuesto entre 1798 y 1799, de estilo lrico e hmnico, no destinado probablemente a la escena. Slo poseemos fragmentos, planes de escenas y versiones sucesivas de los dos primeros actos; de todos estos materiales el crtico Norbert von Hellingrath compuso una edicin crtica ordenada. Hlderlin verti su experiencia personal en la leyenda segn la cual el filsofo griego Ernpdocles -siglo v antes de Cristo-, se suicid arrojndose al crter del Etna, Se decidi por este tema y esta forma porque "tambin en la poesa dramtica se expresa lo divino que el poeta percibe y experimenta en su mundo". Las mltiples versiones sucesivas del drama buscan una definitiva expresin de este tema; Empdocles, filsofo, sacerdote, poeta y caudillo de su pueblo, es una encarnacin simblica de la misin que Hlderlin senta como suya; es un gran espritu que muere entregndose al cosmos divino, en un acto de expiacin que debe valer para todos los hombres. Cercano a los dioses, y por ello incomprendido y escarnecido por los hombres, Empdocles estuvo a punto de entregarse a la soberbia desmesurada y elevarse a s mismo al rango de Dios. Pero en ltima instancia decide regresar a la naturaleza y aplaca su nostalgia con su voluntario sacrificio, entregndose a las llamas mortales: "Qu me sucede? Todo me asombra, como si comenzase a vivir. Todo es distinto, y ahora es cuando yo verdaderamente soy y existo. Cuntas veces ocioso, en una paz tranquila he anhelado esto! Por esto te fue negada una vida activa, para que al final con un hecho glorioso pudieras hallar todas las alegras del ser que se supera a s mismo. Ya voy. Morir? Slo es dar un paso hacia las tinieblas, porque seguiris viviendo, ojos mos, que tan bien me habis servido... Alcnzame el hirviente cliz del terror, oh naturaleza, para que tu sacerdote beba por ltima vez el ms profundo xtasis. Estoy contento, slo me falta encontrar el lugar del sacrificio.

680

HOLZ
Qu a gusto me sientol Oh arco iris1 Como el arco que tiendes sobre las nubes plateadas y las lluvias que se precipitan, as es mi alegra ..." Hlderlin, apuntando explcitamente la idea del sacrificio de Cristo, cre una tragedia religiosa con imponente fuerza simblica de la experiencia mticorreligiosa de unas eternas leyes vitales. Y las palabras de la ascensin de Empdocles al volcn suenan como el monlogo sublime de un espritu cada vez ms lejos de la realidad y ms consustanciado con las fuerzas mticas elementales del cosmos. "El Empdocles -dice C. Gundolf- es una de las obras ms poderosas y ms bellas del poeta, de un excelso lirismo; y a pesar de carecer de todo rastro de dramatismo, queda, sin embargo, perfecto dentro de su propia esencia. Las diversas tentativas de dramatizar esos fragmentos han fracasado, como era de suponer." C. BARsoAIN de escribir composiciones de tipo orgistico, son las menos, y peores; era demasiado sentimental y amable para cantar con autntico espritu a la embriaguez. Ante la proximidad de la muerte, se despert en l un melanclico amor a la hermosura de la vida, y la sinceridad y hondura con que senta todo encanto: "Con paso tranquilo, oh Voss, vaga entretanto tu amigo / entre campos reposados, y escucha al ruiseor/ y la voz queda / de la fuente baada por la luna. / Canta el bosque oloroso, que la aurora / llena de destellos de oro, o el ramo de primavera / que en el seno de la muchacha / se mueve apenas enrojecido por el crepsculo." Holty revela lo que es verdadera poesa al contrastarlo con las canciones en el tono del Minnesang publicadas por Martn Miller, Heinrich Voss, etc. Como en la pieza titulada Noche de mayo: "Cuando por entre las hojas la luna de plata brilla / y sobre el csped derrama su clara luz soolienta / canta un ruiseor su canto / y vaga de soto en soto. / y yo te llamo contento, ruiseor de voz de flauta / porque tu hembra, a tu lado, est viviendo en un nido / y da a su canoro esposo / un millar de dulces besos... Cun. do, imagen sonriente, que como un alba rosada / en mi alma resplandeces, te encontrar por la tierra? / y tiembla al caer mi llanto / por mis ardientes mejillas." La primera edicin de sus poesas fueron preparadas por su amigo, el poeta J. H. Voss, incorrectsima porque ste se arrog el derecho de corregir y completar los poemas inconclusos, empeorando y falsificando en ocasiones la intencin del poeta. La edicin crtica de su autntica poesa apareci en 1857, realizada por Karl Halm. A. LPEZ ESTRADA

HOLTY, Ludwig Heinrich Christoph

Ludwig Heinric Christoph Holty (17481776), natural de Mariensee, cerca de Hannver (Alemania), estudi en Gottingen, donde fue miembro del llamado Hainbund (Unin del Bosquecillo). Pobre y poco robusto, muri prematuramente de tuberculosis, siendo publicadossus poemas por Geissler en 1782~4.
POEsfA Ludwig Heinrich Christoph Holty trat de competir con Birger en el terreno de la balada, pero el rococ y el sentimentalismo son los acentos fundamentales de su poesa, melanclica, apacible y reveladora de un alma buena. Los temas de su lrica son los mismos que los del crculo Hainbund, que se puso bajo la gida de Klopstoch. Pero Ho1ty posea mayor sensibilidad que sus compaeros y una mayor maestra mtrica. Los temas son sin embargo los de la lrica "gefuMvoll" de su tiempo: el segador que canta su cancin mientras trabaja, la muchacha que llora sobre la tumba de su amigo, el propio poeta que pide una lira sobre su tumba, como en Encargo: "Cuando yo me haya muerto, esta pequea arpa colgad detrs de aquel altar / donde podis ver tantas coronas funerarias / de tantas jovencitas que no veris jams". Aunque tambin Holty cay en la tentacin de la poca

HOLZ, Arno

Amo Hols (1863-1929), naci en Rastenburg (Prusia Oriental) y comenz publicando poemarios y novelas naturalistas al modo de Zola en colaboracin con [ohannes Schla]. Posteriormente intent la escena con una trilogia titulada Berln. Despus de Phantasus, su obra maestra, hay que citar: Socialaristocracia, Eclipse solar, Ignorbimus, Pap Hamlet, La familia Selicke, y sus ensayos, La revolucin de la lrica, El libro del tiempo, etc/lera.
681

HOLZ
IGNORBIMUS Tercera parte de la triloga Berln, compuesta por Socia/aristocracia (Sozialaristokraten, 18%), Eclipse solar (Sonnenfinsternis, 1908) e Ignorbimus. Los tres dramas poseen mayor fuerza dramtica en sus personajes, que son artistas y reformadores, que en las situaciones; pero justamente se hace visible en ellos un alejamiento del naturalismo zoliano en el que Holz comenz su carrera literaria. lgnorbimus, estrenado en 1913 en cinco actos, es un farragoso drama fatalista que aprovecha una leyenda alemana de rancio abolengo: el pago de las culpas de los antepasados. Sobre este mismo tema dejaron obras maestras Grillparzer, La abuela y Werner, Veinticuatro de febrero. Dos hermanas gemelas son vctimas de la infidelidad de su abuela, perpetrada el mismo da de la boda. Su padre, un sabio naturalista, cas con una prima desequilibrada que muri a poco de dar a luz las dos criaturas. Marieta y Mariana son tan iguales que necesitan una seal para distinguirse. La primera, casada con Jorge Dorninger, est celosa, sin motivo, de su hermana y, tras una violenta disputa con su marido y una pasajera aventura con el barn Uexhull, se suicida, aparecindose su espritu a Mariana -que se dedica al espiritismo-para anunciarle que el mismo da -13 de mayo-dentro de tres aos, ha de seguirle a la tumba. En el tercer acto nos encontramos en esa fecha: todos los personajes se hallan reunidos por azar, y a ellos se aparece el espritu de Mareta para anunciarles para media noche la muerte de su hermana y para dentro de unos das el fallecimiento, vctima de cncer, de su to Lucas, hijo legtimo de la causante de su destino; Jorge Dorninger, enterado de la traicin de Marieta por el espritu, matar al barn y se suicidar; el hijo de la culpa, el naturalista, quedar solo en medio de las ruinas de la familia. Los hechos ocurren tal como dice el espritu en los actos cuarto y quinto, en la habitacin donde la abuela haba cometido su infidelidad. La obra caus gran impacto en Berln y no agrad a los diversos ambientes; slo el crtico Robert Ress sali en su defensa; defensa que hoy no se puede mantener aun reconociendo los sobrados mritos de Holz, sobre todo en lo referente al lenguaje. Holz hace Huir una cascada verbal y un retorcimiento barroco de cada protagonista. Es muy posible que su mayor capacidad estuviera en la lrica, gnero con el que el naturalismo tiene poco que hacer. "Los temas que trata ---comenta M. A. Za682 ghetti- no logran la transfiguracin artstica: tampoco sus muchas incoherencias quedan justificadas por las exigencias de un mundo metafsico, cuya existencia no llega a sentarse ni queda demostrada". C. BARsOAIN

PHANTASUS La fuerza creadora de Arno Holz se hallaba perpetuamente en conflicto con su concepcin del arte demasiado inclinado a la experimentacin. En 1898 public Phantasus, su obra maestra lrica a la que dedicaba desde hada decenios su rica fantasa creadora. Una nueva edicin ampliada apareci en 1916. Quera Holz dar una imagen del mundo, con infinitos matices y transformaciones temticas; un espejo del cosmos, en el que se reflejan las navajas de afeitar y el sistema planetario, la brizna de hierba y las grandes entidades csmicas, todas las pocas, la ternura y lo grotesco, la fantasa visionaria y la trivialidad fotogrfica. Aquella extraa y gigantesca obra, es la primera de las monumentales composiciones lricas que reaparecen con Otto zur Linde y con Diiubler; Holz trata de revolucionar la lrica: suprime la rima, las estrofas, los versos y la musicalidad verbal, para conservar tan slo el ritmo natural e intrnsecamente necesario, derivado nicamente del asunto. Holz manifestaba as su radical protesta contra toda convencin y, al mismo tiempo, su original fuerza creadora y verbal, cuyas posibilidades de desarrollo se despliegan hasta el expresionismo. La forma verbal traduce la descomposicin del universo en una incoherente diversidad y, al propio tiempo, una nueva objetividad dinmica de la visin y la percepcin y unos ritmos de inmediata eficacia. La renuncia a la forma preestablecida y al sentimiento espontneo produce una lrica exacerbacin del lenguaje, pero ofrece el riesgo de las cadas en el prosasmo o en el desencadenamiento ampuloso: "Lejos se encuentra un pas! En las noches oscuras, sus encinas murmuraban con melancola. Blandos e hirvientes vapores nebulosos ahogaban su ltima migaja de sol. Mi pobre alma estremecida, enferma de nostalgia, en los primeros glaciales furores del fro miraba, se helaba de pena, mora en la tiniebla. Blancos copos cubran mi tumba". Temticamente Phantasus recoge impresiones, recuerdos, sueos de la fantasa, etc., temas, como puede verse, eminentemente lricos, que en-

HOMERO
cuadra en ambientes muy decorativos: "Ante mi ventana / canta un pjaro. / Lo escucho. / Mi corazn desfallece. / Canta / aquello que cuando nio ... pose / y luego... olvid". El volumen pretenda dar una idea de todo lo existente en e! cosmos, fuera real o imaginario, terreno o celestial. Este rechazo de toda convencin, ayudada en e! caso de Holz por su propensin al barroquismo verbal, es un importante aporte a la formacin de una lrica nueva, ms libre e independiente de! proceso mtrico-meldico tradicional.
C.
BARSOAIN

HOMERO
ILIADA
I)..LtI~

Los orgenes de la literatura griega se han pero dido. Los griegos atribuan a Orfeo, a Lino y a Museo los primeros intentos de canto, pero ni la antigedad conoci sus obras, ni la existencia de tales personajes es cosa demostrada. Para nosotros la literatura griega empieza con el nombre de Homero, y con las dos epopeyas famosas: la Illada y la Odisea. Durante ms de cien aos se ha abatido tal tormenta polmica sobre ambos poemas y su autor, que su sitio en la historia queda algo oscurecido y su reputacin lesionada incluso inmerecidamente. Baste decir que las dos obras fueron compuestas hacia el siglo IX o el VII a. c.; que su estilo, construccin e ndole suponen la existencia de un autor nico; que no hay razones suficientes ni buenas para abandonar la tradicin antigua y universalmente aceptada de que el autor se llamaba Homero y que proceda de la costa griega de! Asia Menor. Por otra parte es igualmente seguro que Homero no sac la pica de la nada; su obra representa la culminacin de una larga tradicin de bardos; a tal tradicin debe sus temas, su lengua, su mtrica y muchos de los recursos que emplea para hacer su obra inteligible y atractiva. El estado actual del poema no est exento de interpolaciones y de cambios lingsticos posteriores. Pero e! giro creador del gran poeta queda manifiesto a lo largo de los poemas, que no pueden ser obra de una escuela de autores, sino de un hombre solo, alimentado por una rica tradicin.

Ambas obras son epopeyas heroicas. Celebran las hazaas de una generacin ya desaparecida, capaz de realizar cosas imposibles para los hombres posteriores. Sus valores corresponden a una edad que todo lo juzga segn la talla del hombre heroico, tan sealado en la guerra como en e! consejo. Los poemas son eco de acontecimientos que agitaron al mundo y se compusieron como un segundo acto que sigui a la guerra y a la conquista. Los conquistadores se instalan en sus nuevos dominios y los bardos divierten a sus amos recitando hechos heroicos. Homero est ya lejos -en e! tiempo-, de la guerra que canta, pero se ha nutrido con las tradiciones de la edad heroica. Compone sus versos para oyentes, no para lectores, y su arte logr desarrollarse en las cortes de los conquistadores griegos y los colonos de Jonia. La edad heroica corresponde a los siglos XII y XI a. C., cuando las tribus griegas confederadas tra taran de establecer nuevos reinos en e! Asia Menor y Egipto. Conocemos por documentos histricos la inquietud que este empeo despert entre los faraones y los monarcas hetitas, pero entre los griegos, la imaginacin potica cristaliz aquellas luchas de razas en torno al sitio de Troya, opulenta fortaleza que resguardaba el paso de Europa y Asia, sobre los Dardanelos. En esta elaboracin potica, muchos acontecimientos resultaron adulterados; pero los bardos picos conservaban la memoria de los esfuerzos y victorias: tambin de los desastres de aquella poca, cuando los hombres eran todava hijos de los dioses. A esta tradicin debemos la Illada. Nos relata el asedio de Troya y aunque su accin transcurra durante el ltimo ao de los diez que dur el sitio y la conquista de la plaza quede fuera del poema, ste nos detalla los principales rasgos de la guerra troyana. La accin sucede principalmente en el campo de batalla y el campamento; sus principales personajes son los guerreros y los estmulos ms importante de carcter militar. En conjunto, la obra logra darnos un cuadro de la edad heroica en plena guerra y los detalles de! combate estn descritos para hombres que entendan de hechos blicos y saban apreciar una buena pelea. A la primera lectura, la Illada no es ms que una gran pintura de combates: tan llena est de encuentros singulares y de escaramuzas, tanto es el espacio concedido a las mareas, idas y venidas de las tropas en el campo de la contienda. Cada hroe tiene su hora de gloria y luego cae herido para dejar sitio a otro hroe. Aunque en esto se parece a otras epopeyas marciales, su trama est

683

HOMERO
tejida sobre un tema original, La Illada, como dice el propio Homero, narra la clera de Aquiles. Es ste hijo de una diosa, dotado de todas las facultades humanas, bravo, hermoso, elocuente pero condenado a muerte temprana, la edad heroica encuentra la mejor encarnacin de sus ideales. An en las fallas de su nobleza, Aquiles es el autntico hroe. Otras historias de Aquiles nos lo presentan como el guerrero que pierde a su amigo Patroclo, y venga cruelmente su desgracia dando muerte a Hctor, e! matador de su amigo. La [lada nos habla de otra cosa: de la "clera de Aquiles", tema trgico donde el protagonista, a despecho de sus dones semidivinos, hace mal uso de sus oportunidades. Rie con su jefe Agamenn, a propsito de una muchacha cautiva y lo cierto es que le asiste e! derecho. Pero en seguida se niega a seguir luchando y deja que sus amigos sufran prdidas y descalabros. Su persistencia en abandonar a sus aliados est en e! camino de! error: viola, en primer lugar, el principio que manda socorrer a los amigos necesitados. De aqu proceden los peores desastres. Patroclo le pide permiso para acudir en auxilio de los derrotados aqueos. Aquiles se lo concede y le presta sus propias armas. Parroclo muere a manos de Hctor, que 10 despoja. Aquiles decide entonces volver al campo, slo para vengarse de Hctor. Medio loco de furor y despiadado para cuantos adversarios encuentra al paso, persigue a Hctor, le da muerte, y luego, violando todos los cdigos heroicos, pretende mutilar su cadver. Pero Homero ofrece una conclusin diferente. El padre de Hctor, el anciano Pramo, viene a rescatar e! cuerpo de su hijo. Ante el anciano suplicante "que besa las manos del terrible matador de hombres que ya arrebat la vida a varios de sus hijos", e! corazn de Aquiles cede pronto a la piedad. Se acuerda de su propio padre y hasta los rastros de la ira se borran de su nimo. Entrega el cadver reclamado: a la clera sucede la compasin. El desastre ha obrado como purga saludable y Aquiles vuelve a ser quien era. Tal es el argumento central de la llada; pero en torno, Homero ha dibujado otra historia, la del asedio de Troya. Aqu le gua tambin una intencin tica. Troya es sitiada porque Paris ha raptado a la esposa de Menelao, Elena. Pese a las instancias de los troyanos, se niega a devolverla y Troya paga las consecuencias. Sobre Troya, como sobre Aquiles, se cierne la maldicin de una ceguera enviada por los dioses. Ya se ve que Troya tiene que caer y que su cada arrastrar tremendas miserias, muer684 tes y esclavitudes. Pero los troyanos resisten al lado de Pars, aunque sufran por la deslealtad de ste, pues tambin son hroes. Y esta nueva tragedia, paralela a la de Aquiles, dibuja cuidadosamente a su protagonista. El opositor ideal, la anttesis de Aquiles, Hctor, hijo de simples mortales, posee las cualidades de un hombre. Su bravura es deliberada y se inspira en el amor a su pas. Hay en l instantes de duda y hasta miedo. Esposo y padre intachable, hijo predilecto de sus ancianos padres, se siente obligado a las responsabilidades humanas, lo que Aquiles ignora. Digno de amor y de admiracin, sabe luchar soberbiamente porque tal es su deber, pero nunca disfruta el arrebatado deleite de las batallas. Tambin sobre l se cierne la sombra de la muerte. El hombre, enfrentado con el semidis, no tiene ms remedio que sucumbir. Hctor parece pertenecer a una edad posterior a la de los grandes hroes. Carece de aquella sublime confianza en s mismo y de aquella indiferencia ante las pretensiones ajenas que siempre encontramos en los hroes. Y as, pese a la ntima simpata que inspira, no es tan importante como Aquiles. Estos dos temas, Aquiles y Troya, se desarrollan en un mundo de hombres y mujeres de carne y hueso. La tradicin ha podido proporcionar a Homero los nombres y los rasgos principales de sus figuras, y es posible que a ella deba los eptetos con que denomina a sus hroes: "Pramo, el de la lanza de fresno", "Elena, la de los brazos blancos", "Aquiles, de pies ligeros". Los personajes pueden dividirse en dos grupos, esplndidamente construidos y contrastados. La vida de los aqueos corresponde al campamento. Aqu est el rey, Agamenn, impulsivo y apasionado, agobiado bajo el peso de sus responsabilidades, pero capaz de generosidad y nobleza; el viejo Nstor, astuto y delicioso, lleno de sabidura acumulada por tres generaciones; el joven Diomedes, educado en el afn de "ser siempre el mejor y superar a los dems hombres" y que no teme pelear contra los dioses; Odisea (Ulises), en fin, encarnacin del buen sentido y la estratagema. En Troya, la vida es diferente: Hctor cuenta con la ayuda del raptor Paris, que no carece de encantos y momentos de bravura; y con la de los jvenes Sarpedn y Glauco. En esta parte, las figuras verdaderamente magistrales son el viejo monarca, cansado de padecer pero capaz de resistir animosamente, aunque sepa que todava falta 10 peor; su mujer Hcuba, ms altiva que su marido aunque con menores reservas de coraje; la paciente'y pa-

HOMERO
rtica Andr6maca, esposa de Hctor y por ltimo la trgica y hermosa Elena, que aparece poco, aunque con ello baste para revelarnos su abatimiento y su soledad, su horror por la propia hermosura y su aversin a la diosa que se la otorg como funesto presente. Ella viene a ser el botn entre las luchas mortales que la rodean. Estos diversos temas y personajes quedan trabados en un conjunto algo complejo, sazonado con episodios distintos que a veces nos llevan muy lejos de Aquiles. Pero los mantiene unidos un hilo comn, y es el esfuerzo de los aqueos cuando se ven privados de la ayuda de! hroe, y sus resultados, incluso el retorno de Aquiles al campo de batalla. Abundan las descripciones de peleas, pero Homero sabe evitar que decaiga el inters. Adereza tales descripciones con aquellos smiles que siguen siendo los antecedentes de todos los smiles poticos, e introduce breves y brillantes cuadros tomados del propio ambiente. Del gran Ayax, durante su obstinado retroceso, nos dice que es como un asno que se ha metido en un terreno y se niega a salir. Paris, cuando acude a la pelea, es como un gara6n criado con cebada que se precipita hacia e! prado donde pacen las yeguas. El escenario de la acci6n cambia constantemente. De la batalla pasamos a las murallas de Troya, donde Hctor conversa con su esposa e intenta tomar en brazos al nio. Ms all, dos adversarios suspenden la pelea para contarse divertidas narraciones sobre sus abuelos que combatan como monstruos. O tambin, se nos relata con encanto fascinador c6mo estaba hecho el escudo que Hefesto fabric para Aquiles, donde los relieves representaban escenas populares de la paz y de la guerra. Como Homero compona para la recitacin, no hay que pedirle esa cohesi6n de las narraciones escritas para ser cuidadosamente ledas. La historia parece mal zurcida, porque tiene que acentuar los puntos ms importantes y prescindir de los dems. Omite algunos trnsitos que la completaran mejor, y en cuanto acaba un episodio se desembaraza de l, sin preocuparse de atar cabos sueltos. Este aparente descuido es parte de su tcnica, est calculado para acelerar la marcha de! poema. No hay epopeya que corra ms deprisa o acierte a comunicar igual impresin de vida activa y abundante. El cuento es siempre lo primero para e! poeta y nunca un pretexto para filosofar. An las convenciones del estilo contribuyen a la rapidez. Los versos que repiten los eptetos de su repertorio facilitan incluso la atencin: e! verdadero secreto est en e! ritmo del
hexmetro dactlico, metro casi imposible en lenguas modernas, as como en la admirable facultad de Homero para aplicarse a su tema. Su imaginacin ve positiva y exactamente lo que describe y nos lo cuenta con la vivacidad y precisin de un testigo ocular. En tre l y sus persona]es no hay refraccin alguna, ni siquiera la torsin que poda producir la lejana en el tiempo. A tales aciertos contribuye la lengua, en cierto modo artificial. Jams se us en e! trato ordinario y disfruta de ciertas libertades respecto a las reglas. Es un lenguaje potico, destinado a funciones solemnes, rico en sinnimos y formas alternantes, con vario y audaz vocabulario trado de muy distintas fuentes. Es obra de muchas generaciones de poetas, a quienes probablemente debe Homero los bellos eptetos recurrentes: la aurora "de rosados dedos"; e! mar "de numerosos rumores"; la lanza "de larga somo bra" ... A ellos debe tambin acaso algunas frases repetidas que despiden un olor aejo y parecen venir de un tiempo en que las mismas cosas corrientes eran realzadas con especiales ttulos como "la barrera de dientes", las "amarillas cabezas" de los corceles, etc. Pese a tales arcasmos, el estilo es siempre natural y apropiado. La Ilada nunca abandona el tono heroico, a la vez que funda su intenso vigor en el sentimiento de las proezas humanas. Como la dignidad suma corresponde al hombre, los mismos dioses sufren las consecuencias. Si Homero hace a sus hombres semejantes a dioses, tambin sus dioses son semejantes a hombres. Tienen sus momentos de majestad, como cuando Zeus asiente y slo con ello sacude e! Olimpo; pero no siempre sus actos se mantienen en este plano: su vida es una perpetua fiesta, contrapartida inmortal de los festines reales de palacio. Por curiosa paradoja, Homero descubre en los dioses aquel elemento de comedia que poqusimas veces halla en los hombres: Ares, el dios de la guerra, es herido en la pelea y se queja a gritos; Hera distrae la atencin de su marido con amorosas tretas; las aventuras galantes de Jpiter son enumeradas con burlesca solemnidad. Estas diversiones divinas son verdaderos alivios cmicos y pertenecen al arte puro. La religin en Homero no es puritana y le permite burlarse un tanto de los dioses. La dignidad verdadera es atributo humano y e! hombre es ya por s objeto suficiente de la poesa. Tal es el secreto de Homero. Contempla al hombre ocupado en grandes proezas, amenazado a la vez por destinos inevitables. En ello reside el pathos caracterstico de Aquiles y la sublimidad

685

HOMERO
de Homero est en el tacto con que sabe captar el instante crtico. El pasaje ms expresivo que puede sealar este sentido es aquel en que Aquiles, medio loco por la muerte de Patroclo, se niega a perdonar la vida a Lican, hijo de Pramo: "Amigo, tambin t debes morir. De qu te quejas? Muri Patroclo que vala mucho ms que t. No me ves a m, varn fuerte y hermoso? Hijo soy de un padre noble y una diosa ha sido la madre que me alumbr; pero tambin sobre m est suspendida la muerte y pende e! duro destino. Alguna maana, o una tarde, o un medioda, hombre habr que me arrebate la vida en plena contienda, hirindome con lanza o con flecha disparada de un arco". ritu de! mar, que le da su velo como sostn durante los dos das y noches que pasa nadando; y finalmente el vvido relato de su tentativa de tomar tierra en la rocosa orilla, hasta que al fin encuentra la oportuna desembocadura de un ro. Mientras Ulises, completamente exhausto duerme bajo unos arbustos, desnudo salvo una cubierta de hojas cadas, la princesa Nausicaa, hija de! rey de los feacios, baja a la orilla con sus doncellas para lavar su ropa. Terminado e! trabajo, las doncellas juegan a la pelota y e! grito de excitacin de una de ellas despierta a Ulises, que se adelanta a pedir socorro, tapndose con una frondosa rama. Las doncellas huyen asustadas, pero Nausicaa se mantiene en su sitio y con toda cortesa, conversa con e! desnudo suplicante. Despus le lleva a la ciudad y le advierte cmo se granjear la proteccin de sus regios padres. Casi no volvemos a saber nada de esta admirable figura de discrecin y dignidad virginales; evidentemente, el autor pens en un cuento sencillo y delicioso: e! de cmo un extranjero indigente pero glorioso que sale de! mar, se encuentra con la hija de un opulento rey y se casa con ella; mas el plan del poema prohbe semejante final y e! breve episodio se desvanece en la nada. Al rey Aleinoo y su corte les hace Ulises e! celebrado relato de sus aventuras despus de salir de Troya (cantos IX-XII). Ms conocida es tal vez la historia del cclope, e! monculo y gigantesco pastor que devora a los compaeros de! hroe de dos en dos, hasta que los supervivientes lo ciegan con una estaca al rojo, y gracias a una estratagema escapan de la cueva en cuya boca est sentado el cclope, esperndolos a tientas. Ulises ata a los carneros de tres en tres, y bajo el del centro sujeta a un hombre. Como l no tiene a nadie que lo sujete, es el ltimo en escapar agarrndose con los pies y las manos al espeso velln de un marrueco descomunal, que sale detrs de sus compaeros y provoca en el cclope el singular y conmovedor apstrofe de los versos cuatrocientos cuarenta y siete a cuatrocientos cincuenta y cinco (Libro IX). Por qu, carnero querido -dijo Polifemo tentndole con la mano- sales hoy el ltimo? Antes jams te quedabas detrs de las ovejas. Sientes acaso la prdida del ojo de tu dueo? Ay, un hombre perverso con ayuda de su maldita gente me ha cegado y turbado las mientes con el vino". Despus de la visita a Eolo, seor de los vientos, en su flotante isla, y de! breve pero terrible encuentro con el Lestrign asesino, viene la aventura con Circe, que con su filtro y varita

J.
ODISEA
Ol)ucrcrE~(l

MARTNEZ FRiAS

Al componer la Odisea, Homero comprendi que no poda repetir los efectos dramticos de la Illada. Por tanto, su segunda obra es una historia de aventuras que tiene su origen, no en los'cantos heroicos, sino en los antiguos relatos y narraciones folklricas. La Odisea nos narra la historia de un hombre que tras muchos padecimientos y vagabundeos vuelve a su hogar donde le espera su esposa, materialmente sitiada por un puado de pretendientes, a quienes l castiga con la muerte. Dividida en veinticuatro cantos, la Odisea contiene un total de doce mil ciento diez versos. Los pasajes emocionantes son menos frecuentes que en la Illa: da, pues el tono general es un retrato apacible de la vida y de gentes menos heroicas: la violencia, por 10 comn es slo de la naturaleza o de seres no humanos. Los principales episodios de! relato son: en e! libro IV, el que Menelao narra a Te!maco y al joven Pisstrato con toda calma, cuando 10 visitan; les refiere como consult a Protego de Egipto "e! poderoso anciano de la mar" que guardaba como pastor focas en vez de rebaos y se trasformaba en diversas maneras engaosas. En e! libro V, leemos la separacin de Ulises y Calipso, pintoresco cuadro de la isla, apartada de las miradas de hombres y dioses, con sus lamos y pinos que se yerguen hacia e! cielo, y que el viajero derriba para construir su barca sin ms compaero que la misteriosa ninfa; vienen despus su embarque y su navegacin, su naufragio muy lejos de tierra, su salvacin por e! favor de Ino, el esp686

HOMERO
magicos convierte a los hombres en cerdos. El canto onceno contiene la gran "Visin de los muertos". Ulises va a la tierra de los cimerios para consultar a la sombra del profeta Tiresias sobre su viaje de regreso. Luego ve a su madre Antic1ea, que le explica la triste situacin en que se encuentra su familia y su casa. Uno por uno se le aparecen los fantasmas de famosas damas de la antigedad: Tiro, Antope, A1cmena, Leda y otras muchas, todas esposas o hijas de heroicos prncipes, y conforme l1egan una a una, las va interrogando. Este recurso verdaderamente noble ha encontrado muchas imitaciones: Virgilio, en su famosa revista de romanos dignos, la visin de Macbeth de los reyes escoceses, la balada de Villn que enumera las bel1as mujeres muertas y desaparecidas. Llegan despus los espectros de los antiguos compaeros, Agamenn, Ayax y Aquiles, que canta las palabras ms famosas del poema: "Ay, no procures de mi muerte consolarme. Preferira labrar la tierra al servicio de un pobre sin recursos que mandar en las almas de los muertos". Pasan luego Ticio, desgarrado por buitres, Tntalo en su suplicio de la engaosa comida y bebida, Ssifo empujando su implacable roca, y por ltimo, el espectro de Hrcules. El bello episodio de las sirenas (canto XII) es notable por la apelacin dirigida a la sed de saber de Ulises. No es un l1amamiento general. En torno de las sirenas yacen los huesos de los antiguos marinos por el1as destrozados, y podemos imaginar que la tentacin se ha expresado cada vez con palabra adecuadas a la pasin dominante de cada uno. Esta idea no era demasiado moderna para el poeta, que ya la mostr en un pasaje anterior del poema: (IV) Menelao recuerda a Helena la noche siguiente al da en que el caballo de madera entr en Troya. El1a sospechaba que iban guerreros escondidos dentro de l: "En derredor de la mquina tres vueltas diste dando golpes y l1amando, imitando la voz de las mujeres. En profundo silencio permanecieron los griegos. Slo Anticlo intent contestarte, mas el hroe itacense le tap con sus manos invencibles la boca y le contuvo salvndonos a todos..." En una de las largas conversaciones entre Ulises y Eumeo, este ltimo refiere cmo le hicieron esclavo (XV) en un relato asombrosamente apacible y conmovedor de la vida real del primitivo mundo mediterrneo; y por un momento hace que nos parezcan charlas de nios el episodio de Circe y del Cclope. A un pas dichoso y tranquilo l1egaron mercaderes fenicios, que durante su estancia

conocieron y sedujeron a una mujer de su propia tierra, prometiendo l1evrsela de nuevo a su patria. Ella convino en el trato, y les rog que aparentaran no conocerla hasta que terminaran su comercio y tuvieran su bajel dispuesto para zarpar. Entonces les l1evara oro de casa de su amo para pagarles el pasaje, e ira acompaada del nio que tena a su cuidado. El plan logra xito. Por fin, uno de los extranjeros mientras regatea con la madre del nio por un col1ar, hace una sea a la mujer fenicia que, en las tinieblas de la noche, corre por las oscuras cal1es con tres vasos ocultos bajo el vestido y llevando de la mano al nio Eumeo. Seis das navegaron; al sptimo la mujer cay a la bodega y se mat. El nio fue conducido a haca y vendido a Laertes, padre de Ulises. En el libro vigsimo se lee tal vez el nico pasaje de Homero que podramos llamar cltico. Mientras los desenfrenados pretendientes celebran en el saln de Ulises una de sus orgas, el vate Teoc1meno tiene una visin: "[Desgraciados] Que infortunio es el vuestro? Rostros, cabezas y rodillas tenis sumergidos en oscura noche; lgubre es el au11ido que por doquier se escucha; copioso l1anto surca vuestras mejillas, techos y paredes manan sangre; el patio est ya l1eno de fantasmas que descienden al Erebo, y cado el sol del cielo una oscuridad invade cuanto existe." As deca el vate, mas ellos desatinados rieron alegremente ... " Pronto se cumple el vaticinio. Penlope trae el famoso arco de Ulises y los pretendientes luchan en vano por tenerlo y realizar la antigua hazaa del hroe, consistente en pasar una flecha por los ojos de una serie de cabezas de hacha. Por fin se permite, entre burlas, que el supuesto mendigo (Ulises) haga la prueba. Sin levantarse de su asiento el hroe tiende el arco con la misma facilidad con que se pone una nueva cuerda a la lira y pasa la flecha por los ojos. Luego, arrojando al suelo los harapos que lo cubren, comienza la matanza de los pretendientes. Pero el poema no acaba aqu: Homero tiene que atar an los hilos sueltos de la trama. Ulises entierra a los pretendientes y se da a conocer a su esposa y a su padre. Despus, el poeta narra la interesante escena en que los espectros de los pretendientes se amontonan junto al ro Ocano y conversan con los hroes de la Ilada, sobre todo, con la sombra de Agamenn, que haba sido asesinado a su regreso. De esta forma, Homero une la Ilada y la Odisea. El cortejo de muertos ilustres contrasta vivamente con el de los pretendientes, de linaje inferior y de conducta vergonzosa y desho687

HOPKINS nesta. Entonces percibimos claramente que Ulises y Penlope pertenecen a la familia superior y que con ellos ha triunfado la parte ms noble de la humanidad. Mientras la lllada celebra la fuerza y el valor heroicos, la Odisea celebra la astucia y el ingenio. Muchas han sido las imitaciones de Homero: innumerables a travs de todas las pocas y todos los movimientos literarios. l sent las bases de la 'literatura griega y los griegos acudieron siempre a l en busca de inspiracin. Fue, a un mismo tiempo, padre de la comedia y de la tragedia, de la pica y de la lrica: muchos vates aprendieron en l a forjar su lenguaje y a domar su estilo; a economizar y aprovechar la experiencia: todava nos asombra considerar cuanto puede expresarse con tan pocas palabras como a veces hace Homero. Hay, sin embargo, algo que es patrimonio exclusivo del padre de los vates; ninguno de sus sucesores e imitadores ha podido emular la amplitud inmensa de su creacin. Ni Shakespeare ni Cervantes ni Dostoyevsky -si fuera posible la comparacin- han creado un mundo como l; a los ms, ellos crearon un personaje. Pero la sociedad de Homero estaba limitada por los conocimientos de su poca y l la pobl de hombres y mujeres; de la cancin popular y del folklore hizo figuras y episodios que siguen hoy tan vivos como en los remotos das del poeta. ges resolvi publicar una edicin de los poemas que su amigo le haba dejado manuscritos. En 1918, pues, apareci el primer libro de poemas de Hopkins, ampliado posteriormente en 1930. Es interesante advertir que Hopkins nunca escribi con destino a la publicidad y que la mayor parte de sus versos se los envi a Bridges en su correspondencia. En realidad era un experimentador del verso, especialmente adicto al "ritmo brusco". Fue tambin incoscienternente responsable de introducir la mentalidad de rompecabezas de palabras cruzadas en la poesa moderna, lo cual tuvo por consecuencia una oleada de admiradores e imitadores. Hopkins es deliberada e invenciblemente excntrico; lleva la elipsis y la comprensin al lmite; se goza en formar compuestos nuevos; le gustan las aliteraciones sutiles y las rimas difciles respaldadas por una teora complicada. En sus Libros de apuntes, aparecidos en 1937 (Hopkins se refiere a sus observaciones acerca de los metros de otros idiomas; anota por ejemplo: los "versos cualitativos son cantados o entonados en griego o latn, acentuados como el nuestro, hablados como el verso francs". Un pie mtrico en la poesa de Hopkins consiste en un nmero de slabas -de una a cuatro, por lo general- una de las cuales lleva acento. El elemento tiempo determina la extensin del pie; Hopkins consideraba al pie mtrico como una barra de msica. Claro est que a la larga no hizo otra cosa que ampliar el viejo sistema de la versificacin inglesa tal como rega hasta la importacin de los metros de origen grecolatino en el siglo XVI. Invent6 todo un sistema de acentos y signos para la lectura de sus versos, pero el lector que trate de leer en voz alta un poema suyo con los acentos marcados como figuran en el manuscritos, pronta se ver obligado a realizar con la voz verdaderos milagros. Hopkins es desmesuradamente difcil, inclusive para los mismos ingleses. Una de sus poemas, El naufragio del Deutschland (The Wreck of the Deutschland) poema que escribi cuando el barca de ese nombre que llevaba a bordo a cinca monjas expulsadas de Alemania por las leyes Falk, naufrag en la desembocadura del Tmesis, fue aceptado por el redactar del peridico catlica Month, pero rechazado ms tarde porque las innovaciones que empleaba chocaran al espritu conservador de la comisin de redaccin. El mismo Bridges desaprob muchas de las libertades que Hopkins se permita con la gramtica y la sintaxis. El poeta rebati6 las objeciones de su amigo

J.

MARTNEz FRAS

HOPKINS, Gerard Manley

Gerard Manley Hopkins (1844-1889), naci en Londres, se convirti al catolicismo, se orden sacerdote y entr en la Compaa de Jess, siendo nombrado posteriormente catedrtico de griego de la Universidad de Dublln. No public nada en vida, dejando todos sus manuscritos a su amigo el poeta Bridges.
pOEsA En una antologa titulada El espritu humano (The sprit of man) que el poeta irlands Robert Bridges public en 1916, incluy seis breves poemas de Gerard Manley Hopkins, y tal fue el inters que despertaron entre los escritores que Brid688

HOPKINS

pero no se anim a publicar sus experimentos. La dificultad no reside en el vocabulario y la sintaxis sino en la hermtica subjetividad. Por ejemplo, e! conocido soneto El cernlculo: que tiene por tema una descripcin verdaderamente gozosa del vuelo del pjaro en una maana temprana; pero el sbito cambio de sentido en la sexta estrofa y la alusin a Cristo slo se perciben despus de varias lecturas, incluso conociendo el subttulo del soneto. Hopkins invent un ritmo al cual dio e! nombre de "sprung" es decir, un ritmo que va, por decirlo as, sobre resortes o muelles. En este verso se cuenta, como en los viejos poemas anglosajones, por "stress" o acento tnico y no por pies. El verso tiene un determinado nmero de acentos, pero e! nmero de slabas vara, mientras que en el verso mtrico, tanto e! nmero de slabas como el nmero de slabas acentuadas, es regular. Gran parte de la obra de Hopkins est escrita en sonetos en cuanto a la rima, cuyas combinaciones son en esencia, tradicionales. Mas los sonetos tradicionales ingleses estn constituidos por decaslabos de tipo ymbico, o en la poca moderna, por alejandrinos de doce slabas del mismo tipo ymbico. Difcilmente puede juzgar un extranjero las innovaciones mtricas de este gran poeta; tiene demasiados indecisos matices, demasiados secretos fonticos de! ingls: "Gloria a Dios por las cosas manchadas. / Por los cielos, lo mismo que una vaca, berrendos, / y el punteado rosa de la trucha en el ro; / por esas frescas brasas que caen de los castaos; las alas de! pinzn; / e! paisaje todo mancha y piezas: e! redil, e! barbecho y la besana; / y los oficios, con su trfago y orden de equipos y poleas. / Todas las cosas, opuestas y primarias, extraas y frugales, / todo lo que oscila abigarrado, o moteado tiembla (y quin sabra cmo?) / -rpido, lento; grido, dulce ntido, oscuro: / todo lo origina, lo procrea continuo. l, belleza sin cambio. / Alabadle", En esencia, se trata de una poesa ntimamente re!igiosa, bajo su aparente naturalismo. Abigarrada hermosura, ttulo de ese poema, es una de las composiciones no superadas en cuanto a la intensidad y poderosa originalidad de! tema, al igual que Vtores en la cosecha, cuya tradicin dentro de la literatura cristiana es evidente: la belleza natural es un reflejo de la de Dios. Pero Hopkins expresa con originalidad nueva el gozo de! alma ante la elemental belleza de un da de fines de verano; el alma salta y la tierra se le escapa bajo el pie. Son los temas, la belleza intacta de los temas, la ltima

razn de! sobrecogedor poder de Hopkins. Hay entre sus composiciones toda una serie de poemas de lucha de oscuridad y an de espiritual deyeccin. Son obras de madurez. La visin es quizs demasiado esquemtica, clara en exceso, si pensamos en el jubiloso Hopkins de la juventud y en e! otro ensombrecido de los aos maduros. No se puede, sin embargo, desconocer que, aunque ya terribles problemas le haban preocupado casi inicialmente (El naufragio de Deutschland, es un ejemplo) hay momentos en los que los poemas de gozosa entrega abundan, como los compuestos hacia e! ao 1877; an en la oda al Deutshland la desgracia est contemplada, hasta cierto punto, externamente. Unos diez aos ms tarde vemos surgir una serie de poemas escuetamente ascticos, con poco calor, en medio de los cuales hay algunos desgarradores, escritos "con sangre", como dice el propio Hopkins; Consolaci6n de la carroa y No, no hay peor son los dos ms sombros, ms desesperados: "No, no hay peor. Ms all del frenes de la angustia, / ms penas, ms diestras siempre, han de estrujar con ms ira. / Oh, consolador, en dnde, en dnde est tu consuelo? Oh, Mara, madre nuestra, en dnde, dnde tu alivio? Mis gritos surgen, rebaos; se unen en un grande, un solo, / ay, duelo del mundo; en yunque de siglos cantan, se crispan, / o pausan, cesan. La furia de nuevo ruge: "No haya / respiro. Ser implacable. Por fuerza ser breve debo". / Oh, la mente, s, la mente tiene montes, precipicios / a pico, de horror, por nadie sondados. Cralos fciles / quien nunca colg en su cresta! Ni aguanta el huelgo del hombre / mucho su escarpa, su hondn. / Hala, miserable, a rastras! / buscar un refugio ayuda contra el remolino. Toda / vida acaba muerte y cada da muere con el sueo". Se puede deducir de este cuadro desgarrador un derrumbamiento de la fe de este poeta religioso? De ningn modo, la crtica interpreta estos tragos amargos como "tneles de la noche oscura del alma", o como registros de los momentos en que el espritu se cree abandonado y seco, con un sabor amargo, que es l mismo, con su propio sabor como explica el poema Hbito de perfecci6n. Es importante comprender la razn de ser, el porqu del estilo potico de Hopkins. El crtico Michael Roberts ofrece una explicacin buena: "Lo significativo de Hopkins no es que haya inventado un estilo distinto del estilo potico corriente, sino que, trabajando de manera subterrnea, molde un estilo que expresaba la tensin, el desorden dentro de l mismo". 689

HORACIO Todo ardor busca y, a veces, encuentra su debida forma de expresin. Es interesante volver a otro poeta religioso ingls, como el metafsico George Herberg, y comparar su poesa con la de Gerard Manley Hopkins; quien lo haga, sosprender a menudo una semejanza de tono, oir en un poeta ecos del otro, comprender el elemento de tradicin en la poesa de Hopkins, ver a este poeta no slo anrquico, revolucionario, sino creador de diseos nuevos, dentro del esquema viejo de la poesa religiosa inglesa. Tanto se ha hablado del famoso "sprung rhythm" de Hopkins, tanta importancia se le ha atribuido a la forma de sus poemas, que se ha olvidado el otro aspecto, por cierto ms interesante y personal, de su obra. Gerard Manley Hopkins es un poeta de la naturaleza, de la vida al aire libre, de la belleza de la campia, un poeta con los cinco sentidos desarrollados tan agudamente como los de D. H. Lawrence. Los sonetos El mar y' la alondra, Primavera y muchos otros, tienen una fuerza, una inocente alegra, un amor por la vida, una frescura juvenil que recuerda a los isabelinos: "Nada tan bello como la primavera, cuando / la hierba brota en corros, larga, hermosa, jugosa; / y los huevos del tordo son un cielo chiquito y bajo, y tanto el tordo, / nos purifica y transe el odo, entre el eco del bosque, que, oyndole / como luz de relmpagos sobrecoge su canto". Harry Plounhman y Flix Randal denuncian un amor al prjimo tan grande como el que se percibe en la obra de D. H. Lawrence: "Flix Randal, el herrador, ha muerto?, ha terminado todo mi deber / despus que he visto como su humana forma, su cuerpo poderoso, su varonil belleza / se apagaban hasta que la sazn perdi su norte y cuatro / desrdenes fatales se cebaron en l, en l lucharon? / La enfermedad lo destroz. Maldijo primero, despus se resign / al recibir los leos..." Hopkins, como Wordsworth comprendi que el hombre est atado por sus quehaceres, que apenas si tiene tiempo para apreciar la belleza que le rodea por todos lados. Sus apuntes repletos de minuciosas observaciones sobre las formaciones de las nubes, la espuma de las olas, los rboles y las hojas, las canciones de los pjaros y los colores de los peces, revelan una mente trmula de belleza, que abri los ojos y los odos a los poetas que comenzaron a escribir en 1920. Sin embargo ninguna poesa buena se ha escrito dentro del marco rgido de su teora; no cabe duda de que gran parte de la oscuridad e inutilidad de la poesa de los "veinte" y los "treinta" hay que 690 atribuirlas a Hopkins, origen incosciente de la tremenda cosecha que otros sembraron y recogieron en su nombre. F. USANO CRESPO

HORACIO

Horacio (-65-8), naci en Venusa, Apulia (Italia), de un liberto de la ciudad, recaudador de las subastas pblicas, con la dignidad de funcionario. Horacio fue enviado a Roma y luego a Atenas, donde se inscribi en el ejrcito de Bruto con el grado de tribuno militar; combati en Filipos (-42) Y regres a Italia arruinado; compr el cargo de escribano para poder vivir, dedicndose a escribir stiras, sin duda para imponerse por medio del escndalo. Amigo de Mecenas, ste le regal en -33 una finca en la Sabinia; Augusto trat, aunque en vano, de hacerle su secretario.
SATIRAS Saturae Las obras de Horacio fueron clasificadas muy pronto con ttulos distintos, cmodos, aunque no responden a ninguna realidad profunda. As, los dos libros que se conocen con el ttulo de Stiras fueron escritos entre los aos -35 y -30; constan los dos libros de dieciocho poemas de temas muy variados, en hexmetros dactlicos. La stira primera, dedicada a Mecenas, es de carcter nuncupatorio, con una serie de cuadritos vivos y animados Horacio presenta a los hombres descontentos de su suerte y envidiosos de la ajena. Lo cual no ernpece para que si un dios les ofreciera un cambio, nadie lo aceptara; antes bien, todos se conformaran con la suerte original. Todos, en efecto, a despecho de sus quejas, se afanan por allegar riquezas con vistas a la vejez; como la hormiga, memoriosa del invierno, que va acarreando el grano en su alhol. Y no obstante, para qu sirven las riquezas que no se usan? Y si se acumula oro y se mete en l la mano, pronto se agota. Las necesidades de la vida son limitadas, y si el sentimiento de poseer lo superfluo no procura un deleite, es ilusorio tal goce, continuamente rodo por la preocupacin y la inquietud. Hay que huir

HORACIO

de la avaricra sin caer en la prodigalidad. Como en todo, hay que detenerse en un justo medio; pero la inmensa mayora de los hombres, comparndose siempre a los que poseen ms, no se detienen en su loca persecucin de la fortuna, y resulta harto difcil hallar un hombre que al final de su vida salga de ella como sale de! convite el invitado satisfecho. Esta stira, dirigida contra el inmoderado amor de las riquezas, es una inventiva feroz contra la avaricia. Movida, vivaz, animada de ancdotas, salpicada de finas malicias, de frecuentes imgenes, posee un verso de gil soltura. En la Il, Horacio casa, en el mejor de los acomodos, la nocin epicrea del inters personal bien entendido, con la manera de ver, prctica y social, de los romanos viejos; y tomando un tono solemne de la ms picante comicidad, declama un sermn moral, ilustrado de ejemplos varios e iluminado con numerosos nombres propios, sobre los inconvenientes de! adulterio y sobre el error de juicio que hace que al hombre le parezca ms sabrosa la fruta del cercado ajeno. Por otra parte, previene contra las locas prodigalidades de ciertos hombres que en los amores de fciles libertades, arruinaron un cuan tiaso patrimonio. Horacio vuelve a su doctrina de condenacin de la demasa. Sin duda fue una de las primeras que escribi, aunque no se conoce la fecha; tuvo gran xito y constituy el principio de su notoriedad y acaso e! germen de la amistad con Mecenas. En la tercera, tras un vigoroso pasaje que recuerda a Lucrecio, Horacio evoca e! nacimiento de las leyes. Fue la utilidad o el bien pblico lo que cre e! derecho. Los actos nocivos han sido declarados injustos. La naturaleza no nos hace conocer lo justo en absoluto sino solamente lo til y su contrario; es pues menester una regla positiva y no un principio abstracto. La virulencia de! poeta se vuelve contra los filsofos estoicos, los fariseos de! paganismo. No hay que esperar que el estoico sea demasiado indulgente en sus sanciones si obtiene el poder. No es rey ya? Segn Horacio, e! estoico piensa que s, que lo es, encastillado en su fiera soberbia, de carnaval; rey a quien los muchachos persiguen, que slo tiene por cortejo al inspido filsofo Crispino. Se supone que la stira Ill fue escrita hacia e! ao -36. La cuarta data de! -38, es la respuesta de Horacio a los rumores malignos que acogieron la publicacin de las otras odas, especialmente de la segunda. Gente fracasada y envidiosa quiso zaherir al nove! poeta triunfador con los laure!es de otros poetas

satricos. Horacio responde al sordo gruido de estos canes. Sus enemigos eran de tres clases: los partidarios de los viejos autores, que preciaban ms la obra de Lucilio; la muchedumbre de poetas mediocres, que le reprochaban su lentitud en componer; la gente herida por sus dardos que le acusaban de maldad y de difamacin. A los primeros responde que Lucilio es agudo y vivo, pero spero y desaliado, a los segundos les dice que los versos valen lo que cuentan, a los terceros no les responde, sino que los acribilla con nuevos y mordaces dardos. Esta autodefensa tiene la bella espontaneidad de una conversacin, que antes de cerrarse evoca en trazos conmovedores la imagen de su padre. La stira V, es conocida con el ttulo de Viaje a Brindis y consiste en una sobria imitacin del Viaje a Sicilia de Lucilio: Horacio hace una vaga y discreta alusin al obje:o poltico de! viaje, pues no tiene ningn inters en hacer creer que est "en e! secreto de los dioses". El poeta slo nos muestra e! envs del viaje poltico de Antonio hasta Brindis para conferenciar con Octavio. Los menores accidentes cobran categora por e! relieve que Horacio les da; las picaduras de los mosquitos, la ronca polifona de las ranas de las lagunas pontinas, los humos de! pretor municipal de Fundi, la oftalmia que Horacio sufre, e! altercado de los dos bufones, la burla que hace de la moza de! hostal, la primera de las Maritornes literarias. La stira VI tiene e! tono sosegado y placentero de una epstola; Horado deja bien sentada en ella su actitud ante Mecenas, y pintndose a s mismo se da a conocer a su protector. La afirmacin central es que la privanza de Me. cenas no habr de servirle de escabel para alzarse hasta los honores pblicos; hace e! poeta una vivaz descripcin de los afanes que su padre se impuso para darle excelente educacin y coloca el mrito personal por encima del nacimiento; para quien ama la propia vida interior y la tranquilidad privada y pblica, una condicin modesta es ms gustosa que los onerosos trabajos de la vida pblica. La stira es contempornea de la admisin de Horacio entre los privados de Mecenas (hacia -37). La VII fue escrita en -42 y registra un suceso insignificante, la disputa entre dos hombres de negocios. La VIII es puramente descriptiva de la regin del Esquilino, desierta antao, y poblada por Mecenas de "horti", La IX es una de las ms bellas de Horacio y ha tenido una larga sucesin de imitaciones. Horacio cuenta en tono jocoso que pasendose por la Va Sacra, un 691

HORAelO
desconocido se le acerc, para hacer su propio matada demencia de! estoico. Fue compuesta con posterioridad a la donaci6n de la granja Sabina elogio. La llegada de Aristio Fuco le libera de por parte de Mecenas. La IV, sin precisin erola pesadez de! individuo que se haba empeado no16gica en cuanto a la redacci6n, trata de literaen contarle todo un proceso con un rival: la lletura culinaria, que tuvo gran auge y estaba muy gada de ste hace huir al importuno. La stira considerada en la sociedad de Mecenas; con la X, con la que se cierra e! libro primero, ha sido stira de Horacio, que viene a ser e! "Manual del comparada con la cuarta y esboza la doctrina liteperfecto gastrnomo", recibi6 un rudo golpe, pues raria que tendr pleno desarrollo en e! "Arte Pofija una serie de preceptos gastron6micos de trastica". Horacio vuelve a la polmica literaria; sin cendencia mayor que la de cualesquiera preceptos negar a Lucilio ninguno de sus mritos, afirma filosficos, La V fue escrita poco despus que que carece de arte y de gusto. Si se quieren moocurrieran las aventuras de Corano y Nasica delos del gnero hay que ir a buscarlos entre los poetas de la antigua comedia ateniense. De paso (-30) que narra. Va dirigida contra los captadispara su dardo, leve contra Calvo y Ctulo, redores de testamentos y viene a ser un apndice de la "Consulta de los muertos", de la Odisea. La presentantes del alejandrinismo. Horacio reconoce sombra de Tiresias acaba de anunciar a Ulises su que a los modelos alejandrinos se debe el haber retorno a Itaca, Ulises le suplica que le deje suavizado la tcnica los romanos; pero en lugar de seguir persiguiendo fugacidades, haba que acuampliar su consulta y le diga de qu manera podr dir a las grandes obras griegas en que resplandereparar su estragada fortuna. Tiresias le aconseja que haga la corte a algn viejo rico. Esta original ca serenamente la belleza. Elogia a Fundano, Poconsulta, que coloca en un ambiente mitolgico li6n, Vado y Virgilio, que cada uno en su gnero, una actualidad social romana, est amenizada y comedia, tragedia, epopeya, poesa pastoril, han condimentada con sabrosas ancdotas y prediccioalcanzado merecidos lauros. La stira le pertenece nes envueltas en tono solemne y nieblas sibilinas, a l, pero no pretende arrancar la corona de las cual corresponde a un adivino como Tiresias, que sienes de Lucilio y s destacar las cualidades que sustancialmente viene a decir a Ulises que el mejor l introdujo en e! gnero. El libro segundo de stiras se abre con una dialogada compuesta haardid para asegurarse la buena voluntad de aquel cia -30, que versa sobre los gneros literarios. cuya herencia se desea, es convertirse en su hombre de confianza, ahorrarle todas las molestias, no Horacio finge dirigirse al jurisconsulto Trebacio para saber si ha de seguir escribiendo stiras. Su retroceder ante complacencia alguna, ni siquiera aunque sea la de alabarle unos versos malos o argumento fue imitado por Leandro Fernndez de Moratn en su poema A Geroncio. La segunda entregarle la casta Penlope, que acaso no fuera debi ser compuesta por el ao -33; e! poeta pone tan casta si sus pretendientes hubiesen sido ms los preceptos de la vida prctica en boca de un generosos. Lo principal es adaptarse a cada carcromano de vieja cepa, el rstico Ofelo, de buen ter. En este punto de la conversacin, Proserpina, sentido y fuerte simpata. Propietario rural, se vio la diosa de! infierno, llama imperiosamente al despojado de su patrimonio en provecho de un hablador Tiresias. Durante el invierno de -31-30, veterano, y reducido a cultivar como un jornacompuso Horacio la stira VI, en ella e! poeta lero la tierra cuyo amo haba sido. Aboga desde hace la descripcin de su felicidad y de su riqueza; su estado por la simplicidad, e! ejercicio corporal, s610 pide a Mercurio que le conserve 10 que ya la frugalidad ... ; todo un mundo sencillo, de vida tiene: es e! "[Qu descansada vida la del que huye del mundanal ruido!" en una redaccin prirstica y sana humanidad, sostn de! imperio, revive en la hermosa stira. En la I1I, Horacio mitiva. En la VII, Horacio habla por boca de finge recibir la visita de Damasipo, anticuario su esclavo Davo, que aprovecha la libertad de las arruinado que le reprocha que malgaste su tiemsaturnales para demostrar la paradoja de que slo po haciendo y rehaciendo versos, cosa para la que el sabio es libre y quien no es sabio es un esclavo. Como anteriormente Damasipo en la oda tercera, no necesitaba retirarse al campo. Damasipo es un Davo repite las lecciones que aprendi del porfilsofo estoico, con un amor propio exacerbado tero Crispino, Los hombres tan pronto son fieles por la desgracia, temeroso de los escarnios y bura sus vicios como pasan de un extremo a otro. A las que le atrajera la ruina de su negocio, ocasiouna pregunta de su dueo, Davo declara que este nada por la locura. Entre mutuas confidencias de discurso va para l y para su inconstancia; en la locura, se separan, convencido el poeta de la re-

692

HORACJO
ciudad alaba el campo, en el campo la ciudad, encarece las delicias de la mesa frugal, pero corre a los banquetes de Mecenas. Horacio no vale ms que Davo y acaso sea ms libre que l. Horacio necesita una mujer ajena: una rameruela vulgar satisface el instinto del esclavo: ambos estn sujetos a sus pasiones; el esclavo es ms libre que el amo porque no tiene tantas necesidades y sus deseos son ms conformes con la naturaleza. La stira es una sucesi6n de retratos vivaces y de tipos arrancados de la sociedad romana. Prisco, el veleidoso, tan presto libertino como asceta; Volanerio, el empedernido jugador; Mulvio, e! parsito; Horacio mismo, que es el genio de la inconstancia, de tal manera que no llega a vivir en paz consigo mismo. Cnica confesi6n de poeta y autntico examen de conciencia. La ltima de las stiras va dirigida contra los nuevos ricos, que quieren arrogarse las maneras de los grandes; al hacerlo se descubren dos defectos: la avaricia calculadora y la falta de educaci6n, que les hacen tomar al revs las delicadezas y los usos fijados por la tradici6n de las buenas familias, ponindose en ridculo sin saberlo. Contiene la picante relaci6n de un gran convite dado por un tal Nasidieno. Mecenas asisti6 con tres amigos y dos parsitos, dos "sombras". Uno de ello le contara al da siguiente a Horacio cmo discurri6 la orga. Nasidieno, fanfarr6n avaro y gran tacao bajo aparente esplendidez, se pone plido cuando uno de los parsitos pide copas ms grandes. En el momento en que se sirve una soberbia lamprea rodeada de cangrejos, se desploma un dosel sobre la mesa con gran polvareda: Nasidieno se echa a llorar; un asistente le consuela y anima cmicamente. Cuando se rehace y aparece con un nuevo servicio, los convidados han desaparecido para no tocar aquellos manjares sobre los que Canidia llev6 su ftido aliento. Se desconoce la fecha de composicin de esta ltima stira. Horacio deba alcanzar en e! gnero su verdadera originalidad. Los ataques a que le expona el gnero satrico en s, las tendencias propias de! poeta a la observaci6n ms entretenida y a la generalizacin moral 10 llevaron a ocuparse cada vez ms de los vicios o de los lugares comunes sin graves alusiones personales. Del cuadro del desequilibrio moral de los hombres se desprende una lecci6n de sencillez, de moderacin, de progreso sin ostentaci6n hacia lo mejor, a travs del cual Horacio tiene ocasin de hablar de su padre y de s mismo. La forma sala ganando as. Al inspirarse en discusiones libres, o diatribas, en las que ciertos filsofos griegos, sobre todo los cnicos, iniciaban en las cuestiones morales a auditorios populares, convirti la stira en una charla cada vez ms dramtica, entre interlocutores an6nimos, aunque vivos, con cambios bruscos de puntos de vista, una mezcla de generalidades, de esquemas pintorescos, de inicios de dilogos, de fbulas, de confidencias y de reflexiones personales que eliminan la monotona de la repetici6n de temas previstos. De esta forma la stira encuentra su mejor va. Es de admirar en las Stiras el sobrio arte con que se nos ofrece un cuadro pintoresco y exacto de la sociedad romana en tiempos de Augusto, los recuerdos personales de Horacio, su sistema moral y sus teoras literarias. C. JUNQUERA MARN EPSTOLAS Epistulae Las Epstolas estn ntimamente enlazadas con las Stiras no s610 por el empleo del mismo metro, el hexmetro dactlico, sino tambin por la variedad de asuntos. Est dividido en dos libros, el primero contiene veinte epstolas, y el segundo tres, de gran extensin, pues incluye el Arte Potica. La fecha de composici6n de cada pieza es variable, de muchas ni se sabe. Como todos los poemas que inician sus libros, la primera epstola est dedicada a Mecenas, que haba pedido a Horacio ms odas. Horacio se excusa, lleg para l el tiempo de consagrarse por entero a la filosofa moral, sin que por ello piense adherirse a una u otra secta, ni a renunciar a las exigencias de la sociedad; inspirar su conducta en varios principios generales. Ya es algo poseer un remedio para los males que se sufren. No lo es todo el oro, la sola voluntad de bien obrar nos eleva por encima de las veleidades de la fortuna, pese a que el mundo opine 10 contrario. El sabio es casi igual a Jpiter, posee todas las ventajas, excepto cuando tiene enferma la pituitaria, es decir, cuando est constipado, pasaje ste en que el tono grave y moral cobra un acento jocoso que tiende ms hacia la humorada que hacia el serm6n. Entre los aos -23 y -26 hay que situar la fecha de la 11 epstola, en la que un joven amigo de Horacio se entrega en Roma a los ejercicios escolares. Mientras, el poeta relee a Homero, de cuya obra saca las lecciones de moral prctica, ms

693

HORACIO
claras que las de los filsofos. En la Ilada vemos en accin las locuras de los reyes y los pueblos, la Odisea nos muestra la virtud vencedora de todas las pruebas. No ser la riqueza quien nos proporcione la paz de! alma, sino el imperio sobre nuestras pasiones, la sensualidad, la codicia, la ambicin, la ira. El estudio de la sabidura nos har dueos de nosotros mismos, sobre todo si lo emprendemos en los verdes aos de la mocedad. Con estos consejos a su amigo, Horacio se despide. La III epstola, compuesta en -20, va dirigida a Julio Floro, joven que participa en la campaa de! ejrcito de Tiberio por Tracia y Macedonia. El poeta le pide noticias de l y de sus compaeros. La IV se dedica a Tibulo con objeto de alegrarle en sus posesiones de Pedum, a donde se ha retirado. Aunque breve, respira la crisis de me!ancola que llev a Tibu!o al sepulcro; fue compuesta antes de -19, fecha en que muri e! elegaco. En la V, Horacio convida al rico Torcuato a un modesto yantar en e! aniversario de! Csar; le promete una vajilla limpia y compaa sabrosa. En la VI, Horacio declara a Numicio que no maravillarse de nada es e! secreto de la felicidad. En todas las cosas, incluso en la persecucin se impone la mesura, slo de! amor se puede hacer nico objetivo. Horacio ruega a Numicio que si conoce una moral mejor, se la proponga; si no, se adscriba a la que predica el poeta. La epstola VII va dirigida a Mecenas, que se ha quejado de la fuga de! poeta al campo. Horacio reclama con habilsima energa el derecho a permanecer lejos de Roma tanto tiempo como el cuidado de la salud se lo exija. La epstola acusa un estado de nimo temeroso ante el peligro de la enfermedad y parece haber sido inmediata, en cuanto a su composicin a la VIII, redactada en -20; en sta, e! poeta encarga a la Musa que lleve sus votos a Albinovano Celso, secretario de Tiberio y le participe que atraviesa una crisis espiritual. La IX es una carta de recomendacin a Tiberio en favor de Semptimio y constituye un modelo de delicadeza y de tacto. Aristio Fusca, e! destinatario de la epstola X, es uno de los mejores amigos de Horacio; slo un detalle los separa: aqul ama la corte, e! poeta el campo. La misiva consiste en una confrontacin de ambas situaciones. Termina con un ruego al amigo para que abandonando la urbe venga a visitarle y a compartir su rstica vida. La epstola XI va dirigida a Bulacio, amigo que acaba de visitar el mar Egeo y las ciudades ribereas. Horacio le pregunta por 694 ellas, por su belleza, por su situacin sin dejar de abogar por e! reposo, pues nada comparable hay a Roma y a la dicha de sentirse en la urbe con e! alma en perfecto equilibrio: he aqu la felicidad. La epstola XII, compuesta en junio del -20, es un reproche amistoso a lacio que administra los dominios de Agripa en Sicilia, ocupacin que cubre holgadamente sus necesidades y que prohbe toda queja a un filsofo asctico. Tras alentarle por e! camino de la mesura, termina la misiva comunicando a su corresponsal las nuevas militares y diplomticas de Roma y la gran cosecha que va a colmar los trojes de Italia. Escrita en realidad para Augusto, la XIII, compuesta en -23, va dirigida a un tal Vinio, portador de una de las obras del poeta. Mezclando lo serio con lo jocoso, le recomienda que sepa escoger la razn oportuna de poner en manos del emperador su encargo, y se burla con e! apodo de! portador con gracia y sincera amistad. La XIV es una epstola ficticia dirigida al esclavo que gobierna la finca de Horacio en la Sabina. El esclavo siente desprecio por ese rincn de tierra que el poeta aora. A ste, le retienen en Roma los tristes deberes de la amistad para con Lamia, que ha perdido a un hermano; pero siente impaciencia por tornar al campo, donde encontr la felicidad, mientras que el esclavo slo piensa en vivir en la urbe. Nadie est contento con su suerte. Tiempos hubo en que Horacio gustaba tambin de los deleites ciudadanos, pero ya no convienen a su edad, prefiere el goce simple del campo, ni envidiado ni envidioso, rodeado de gente sencilla. No se sabe en qu fecha fue compuesta. La epstola XV la escribi en el ao -23, antes de la muerte de Marcelo, sobrino de Augusto, fallecido por e! tratamiento hidroterpico preconizado por Musa. Horacio, que hasta entonces haba usado las aguas calientes de Bayas, renuncia a ellas por consejo del mdico Musa, partidario de la hidroterapia fra. El poeta se ve obligado a dirigirse a la Italia meridional, y pregunta a Valia por el clima de Salerno y sus recursos en trigo, agua potable, caza; del vino ya sabe que es flojo. Horacio confiesa contentarse con poco y ser capaz de una vida frugal si le falta dinero; pero si la suerte le favoreci con algo, predica que s610 se es cuerdo y feliz viviendo en la opulencia. En la epstola XVI, Horacio describe a Quinicio, con exactitud topogrfica y cierta emocin lrica, su finca de la Sabina; pinta su aspecto y orientacin, los bosques que la sombrean, las aguas que la amenizan, su belleza

HORACIO
y salubridad. Luego, con una gil transici6n se encara con e! amigo, le felicita por su buena reputaci6n y el ttulo de hombre feliz que le dan todos. La opini6n de! vulgo es falsa y errada, sin embargo, de ah que slo sea libre e! hombre bueno, aun bajo la ms abominable tirana. Y si el caso viniere, la muerte no temida, llegar a libertarle. La eps;...la XVII va dirigida a Esceva, que no ignora cmo hay que comportarse con los grandes; no obstante, las enseanzas del amigo querido pueden resultar tiles; hay que renunciar primero a la propia tranquilidad, acercarse a los favorecidos de la fortuna. Ahistipo y Digenes disienten en este punto; el primero lleva raz6n, pues Digenes era el buf6n y e! esclavo del bajo pueblo porque no saba ser otra cosa ni despojarse de su manto rado. Se obtiene ms con un silencio discreto que con peticiones tercas e inoportunas que se parecen mucho a la mendicidad. Quien se queja a cada momento de los daos que sufre o de las prdidas que tuvo, recuerda a la rameruela que chilla le han robado una sortija, o al granuja que clama en falso que se le ha roto una pierna, sin que nadie les d crdito. La epstola XV1II se compuso probablemente hacia el ao -29 y est dedicada a Lolio. En el cultivo de la amistad con los grandes hay que guardarse de dos defectos: por un lado, del servilismo del parsito; por otro, de una independencia afectada que desdea las leyes de la correccin y se complace en contradecir las cuestiones ms insignificantes. Hay que respetar los secretos de los grandes, y no oponer los propios gustos a los suyos. Vigilar nuestras palabras, nuestras relaciones, nuestros deseos. Lolio obrar cuerdamente si no se deja absorber por la amistad de un poderoso, tanto que descuide el estudio de la filosofa moral y el impulso hacia la perfecci6n. La XIX va dirigida a Mecenas; e! poeta comienza por burlarse de aquellos hombres que no saben reproducir ms que los rasgos exteriores y los defectos. Los imitadores no son ms que una grey servil. Horacio se permite tratarlos con desdn porque puede reclamar para s e! mrito de la originalidad; reprodujo los ritmos de Arquloco, pero en este molde prestado vaci ideas y sentimientos personales. Fue el primero que dio a las obras latinas la forma de Alcea. Es aristocrtico por temperamento y menosprecia el reclamo, no mendiga aplausos interesados, no corteja a gramticos pedantes y displicentes. Slo se le podr acusar de guardar sus versos para los odos de Jpiter, pero no quiere polemizar, porque de ah naceran feroces enemistades. La ltima epstola del libro va dirigida al libro mismo, a quien e! poeta considera como un mozo empeado en salir a recorrer el mundo abandonando el nido paterno. Horacio le advierte los peligros que le esperan. Mientras fuere mozo, agradar, pero qu tristes desengaos le aguardan en la vejez. Mientras tanto, le encarga que diga a sus lectores el origen, la situaci6n, e! aspecto fsico y la edad del poeta, cuarenta y cuatro aos cuando Lolio y Lpido ocupaban e! consulado. El libro segundo de las epstolas est compuesto por tres, de gran extensin: la 1 va dirigida a Augusto que se haba quejado del poeta porque no le destinaba ningn poema. Horacio le dedica la primera en que trata ampliamente de las condiciones de la poesa y de los poetas de su poca, cuestin candente en aquellos das. Los romanos, cuyo espritu prctico se aplic6 con preferencia al derecho civil y a la economa domstica, se han entregado a la literatura y a la poesa con tal abandono que todo el mundo versifica. Es un verdadero delirio que cura de otras pasiones; adems el poeta no es intil a la sociedad, educa la boca del nio a las palabras nobles, inculca en su memoria los buenos preceptos y las buenas acciones y ensea a los adolescentes los sagrados himnos. Los tiempos pasados no fueron tan buenos; de esa poca son los rudos versos que degeneraron en ataques personales tan groseros, que las leyes hubieron de reprimirlos con energa. Pero la plebe reclama atletas y no poetas. Al igual que Alejandro, Augusto tiene sus poetas favoritos: Virgilio y Vario; Horacio unir su voz a la de ellos para cantar los altos hechos de! prncipe, aunque se desconoce la fecha de composicin, es una de las ltimas obras de Horacio. La epstola II va dirigida a Julio Floro, acompaante de Tiberio en una de sus expediciones, que se queja de! silencio en que yace e! poeta y de no haber recibido los versos prometidos. Horado responde que su primera musa fue la pobreza; pero conseguido ya e! bienestar, no tiene que hacer versos; adems, se vuelve viejo. Los aos se han llevado los gustos: e! amor, la juventud, la inspiraci6n lozana y pronta. El pblico resulta cada vez ms descontentadizo. En medio de! estruendo infernal de Roma, cmo escribir versos? La poesa requiere el silencio y la sombra de los bosques. La principal disculpa es, sin embargo, su dedicacin total a la filosofa, dejadas a un lado las frivoli695

HORACIO

dades. A continuacin dirige una feroz invectiva contra el amor a las riquezas. Su posesin no apaga la sed por adquirirlas, son falaces. f:l goza sabia y moderadamente de lo que tiene, sin atormentarse por lo que no tiene, Isabrosa mediana que guarda el poeta en todas las cosas! Satisfecho de la parte de dones que recibi de la naturaleza y de la fortuna, desea slo no caer en la msera indigencia. Fue escrita hacia el ao -12. La III y ltima de las epstolas, dirigida a los Pisones, se conoce con el ttulo de Arte Potica: de ella deca Menndez Pelayo: "No anduvo ciega la tradicin de los humanistas al llamarla Arte Potica, as como fue inocencia de algunos echar de menos en ella un orden doctrinal que no viene bien a ninguna composicin potica y que rie con los giros caprichosos y errabundos del ingenio de Horacio. Pero la doctrina est all clara y patente, inflexible y severa, como en un cdigo, y reducida a versos de tono axiomtico, con su sancin penal al canto en forma de agudsimos dardos satricos. Casi todos los preceptos de Horacio son aforismos que corresponden a leyes eternas del espritu humano". El ttulo con que se la conoce se lo dio Quintiliano. La preocupacin por el teatro que asomaba ya en la epstola 1, dedicada a Augusto, se impone en sta. En aquella poca el viejo teatro latino haba agotado todos sus xitos y aun todas sus posibilidades. Las obras que lo haban ilustrado, y Horacio no gusta de ellas, no responden ya al ideal de la nueva escuela. El drama preferido por el poeta es el drama simple, conducido con regularidad, mezclado de caracteres bien observados expresados en buen estilo. Su versificaci6n debiera estar severamente calcada sobre la griega. Luego de haber pintado la situacin desfavorable con que haba que contar en la epstola 1, el Arte Potica muestra a los poetas jvenes la postura a adoptar. Deja un sitio para la comedia, aunque gnero secundario, junto con la tragedia; haba numerosos precedentes. Pero el drama satrico continuaba intacto. [Qu gloria para quien lo transportase a la escena latina! Con el Arte Potica dict Horacio el cdigo del buen gusto; fue una de las ltimas, si no la ltima de sus obras compuesta entre -11 y -8, fecha de su muerte. Las epstolas del libro primero, con su filosofa del ne quid nimis, del nil admirari son por su gracia, su fuerza y agudeza una de las creaciones ms originales de la literatura latina. Constituyen la confesin de los ms ntimos sentimientos de

Horacio, la conversacin confidencial, no con el amigo en sociedad, sino en privado, la realidad hecha arte, la obra cumbre del poeta que ha logrado alcanzar la plenitud y la madurez. En ellas se explaya la filosofa del autor: su amor por la aurea mediocritas, su indiferencia hacia los honores de la poltica; y su igual conocimiento del pueblo y sus defectos como de los poderosos y sus vicios, contribuyeron a inclinarle hacia la filosofa del justo medio. La moral horaciana se cifra en gozar de la vida moderadamente y en saber elegir de entre los placeres aquellos que, reservando al cuerpo lo necesario, guardan al espritu lo mejor o no perturban al menos su actividad ni su reposo. Las epstolas del libro segundo pueden considerarse como el testamento literario del poeta. El arte, dice en resumen, debe mezclar lo til con lo dulce, y lejos de ser 5610 fruto del ingenio, es resultado de largo estudio y trabajosa fatiga. Socialmente, estas epstolas ofrecen gran inters por recoger los indicios de la nueva aristocracia y al mismo tiempo tratar de orientarla. Las tarjetas de invitacin, de splica, de recomendacin, las inquietudes de una estancia en el campo unen los medios literarios con los de la carta. Horado quiere convertirse en gua sonriente del cortesano, aunque continuando siempre fiel a sus ocupaciones, dueo de s mismo. independiente en la relativa soledad del campo.

F.

JUNQUERA MARN

f:PODOS Epodon liber Horacio design con el nombre de "yambos" la coleccin de diecisiete piezas intituladas "podos" por los gramticos a causa del metro, que consta, con excepcin del ltimo, de un verso largo seguido de otro ms corto o "podos", El orden de coleccin de los poemas no es cronolgico sino mtrico. Anteriores a las Stiras o coetneos de stas (de -40 a -30), son composiciones que, a la manera de Arquloco, contienen ataques contra algunos contemporneos, como el maldiciente poeta Nevio, la hechicera Canidia, fabricante de venenos, etc., aunque sin la tremenda virulencia de los yambos con que su modelo empuj6 al suicidio a Licambos y a su hija. En otros podos, como el segundo, el clebre Beatus illc, elogio de

696

HORACIO
la vida del campo, se muestra ya la familiar sencillez y amable filosofa de las Epstolas; algunos, elevando su tono, son como preludio de las grandes odas patriticas. El sptimo, por ejemplo, enrgica condena de la guerra civil, escrito probablemente en -38, al reanudarse las hostilidades entre Octavio y Secta Pompeyo. Por el empleo de variedad de metros y combinaciones estrficas, los podos anuncian las poesas horacianas genuinamente lricas, o sea las Odas. Cierto es que el temperamento del venusino se avena mejor con el cultivo de la stira; pero sera injusto no reconocer el inters e incluso la originalidad de sus podos, tanto en la forma como en el argumento. El primero est dedicado a Mecenas, a quien Horacio deba acompaar en la campaa de Octavio que terminara con la victoria naval de Accio: pero su protector no march y Horacio permaneci en Roma. Destaca de este primer podo el acento de amistad sincera e indisoluble. Los podos cinco y diecisiete van contra Canidia, la hechicera. En el primero presenta una espantable escena de magia en que la bruja preparaba el suplicio de un muchacho, dividido en cuatro partes; la primera expresa el horror y el llanto del muchacho, los preparativos de la bruja, las palabras rituales que profiere Canidia, que viendo la ineficacia de sus sortilegios, amenaza con recurrir a ms terribles manipulaciones; y maldiciones y desesperacin de la vctima. El ltimo podo se divide en dos partes: la primera es una palinodia grotesca de la invectiva del podo quinto en la que Horacio se deshace en homenajes y excusas; la segunda es la respuesta de Canidia que toma en serio el desagravio. Famosos son tambin el XV, dedicado a Nera: empapado en un sentimiento y una delicadeza que no transpira ningn otro podo ertico del autor. El XI, a Petio, en que Horacio se queja amargamente de la servidumbre en que le tienen sus amorosas pasiones. El VIII Y el XII, dedicados a una vieja alcahueta, que respiran odio y aburrimiento por un amor ofrecido: la burla que de la mujer hace Horacio no puede ser ms feroz, y el II, el Beatas ille, o menosprecio de corte y alabanza de aldea: elogio de la vida rural, lleno de hechizo y de frescura, que Horacio pone en boca del usurero Alfio. La irona final no priva de profunda frescura al delicioso cuadro que el poeta compone. La mayor parte de los podos estn compuestos en dsticos ymbicos, un senario seguido de un cuaternario. La forma le interesaba en s misma, y en algunos logra encerrar en metras semilricos, influidos por Arquloco y Lucilio, temas de irona ms ligera que la de sus modelos.

F.
ODAS Carmina

JUNQUERA MARN

Las Odas fueron escritas entre los 35 y los 42 aos del poeta, poca de su madurez. Entre los aos -30 y -20 publica tres libros y ya al final de su vida, el cuarto. La cronologa de cada poema resulta difcil de precisar; en estos libros, particularmente en el tercero, se encuentra lo mejor de su produccin lrica. El cuarto es inferior de inspiracin. Con las Odas aspiraba Horacio a dotar a sus compatriotas de una poesa lrica y a rivalizar en este aspecto ccn los griegos. Busc sus modelos en los poetas eolios, Alcea, Safo, y aunque renunci a imitar los complicados ritmos del lirismo de Pndaro, hay sin embargo, entre las odas, algunas que por su asunto y nobleza de entonacin pueden calificarse de pindricas. Las cvicas o patriticas y las religiosas, en las que Horacio celebra los grandes acontecimientos contemporneos, hace el elogio de las antiguas costumbres o exalta el pasado de Roma. Si en sus stiras y epstolas, a las que llamaba "sermones" usa el hexmetro con virtuosismo admirable, expresando todo con los recursos ms vivos y sobrios, en las odas vuelca toda su potencia: los "sermones" no eran "poesa" segn Horacio; el lirismo era ya conocido en Roma por Catulo. El venusiano quera encerrar en un corpus, toda la variedad del lirismo griego; para ello no imit las tcnicas de las odas corales, cantadas y bailadas de Pndaro, que por la forma y espritu eran muy propias de su pas y de su poca. Aproximndose a los eolios y prescindiendo del aire musical, impuso una severidad regular a los diversos metros; de esta forma obligaba a la lengua latina a producir efectos admirables con una forma muy sobria, que se abstiene severamente de todos los adornos de la poesa catuliana. Todos los temas se prestan al lirismo, y Horacio no prescindi de ninguno, incluso los mezcl. Encontramos as junto a composiciones mitolgicas y personales, paisajes y reflexiones filosficas, esquelas a amigos, frases maliciosas, consejos o confidencias. Una parte considerable de las Odas, de tono epicreo o moral, es simple transposicin lrica de las Epstolas.

697

HORAeIO y Tiberio en particular; pese a esta falta de entuCuando pone en escena mitos, aade, como los griegos, un simbolismo moral; pero no hay senti- siasmo, compuso el Carmen saeculare, que acusa miento religioso alguno capaz de realizar la uniinfluencias del poema de igual ttulo de Virgilio dad de la leyenda y de su interpretacin. El tono (Eneida). En la oda se dirige a los mancebos y epicreo contrasta con el estoico de las odas padoncellas que lo han de cantar: "Da vendr en triticas: ora es la delicada descripcin de la pri- que ya cansada dirs: cuando el retorno del siglo mavera y la invitacin a Sestio a disfrutar de la llev las fiestas sagradas yo fui una de las que vida, que es breve y fugitiva; ora los placeres de! cantaron los cantos gratos a los dioses que me ense e! poeta Horacio", Este afn de posteridad invierno y la renuncia a indagar lo que pueda traernos e! maana; ora la exhortacin a Leuconoe tiene una muestra inigualable en la conocida oda (XXX), del libro tercero, titulada Exegi monupara que gozando del da presente (carpe diem}, mentum: "Acab un monumento ms perenne que no fe, crdula, en e! venidero; ora el consejo de la e! bronce, ms alto que las pirmides reales, que moderacin en el beber; ora la dulce melancola ni la lluvia roedora ni el impotente Aquiln podel fugaces labuntur anni, y la necesidad inexoradrn arruinar; ni la innumerable serie de los aos, ble de abandonar este mundo y cuanto en l nos ni la huida de los tiempos. No morir yo todo..." es querido; ora la evocacin de la fuente Bandusia, El Exegi monumentum ha provocado en la litera"ms que e! cristal ntida", cerca de Venusa, patria de! poeta. Las odas erticas son juguetes elotura buen nmero de poemas con la misma intencin; sin embargo, ninguno ha superado la enrgiosos o burlas que Horacio dirige a Lidia, a gica sencillez del original. En muchas .Odas de Glicera, a Cloe, a Barina; difieren de las exprecierta extensin, Horacio vierte al campo lrico la siones apasionadas de Catulo y parecen indicar amoros considerados como una "emocin reco- libertad de desarrollo de las stiras y epstolas. Al seguir este procedimiento tena por gua a Pngida en tranquilidad". Hay ms artificio, ms deje daro; pero imitaba con su temperamento personal, helnico que realidad en la pulida lrica ertica de y midiendo sus efectos con mucha ciencia, hasta Horacio ; pero precisamente esta perfeccin es lo las ausencias de transicin o los cambios de una ms difcil: as, la oda dedicada a Pirra, admiraestrofa a otra; su audacia est especialmente calblemente sintetizada en el metro. Las nueve culada para que el lector no pierda jams el hilo. primeras odas de! libro primero son de distinta En resumen, e! clasicismo de Horacio posee una composicin, aunque e! metro ms corriente es e! alcaico, cuya majestuosa dignidad resulta imposible mesura totalmente helnica; es la expresin de un temperamento de artista, muy fino, sensual y delide traducir. En este metro escribi Horacio su cado a la vez, muy equilibrado. El modo de que serie de seis odas patriticas, en el comienzo de! libro tercero, que arranca con este sentimiento goza de la vida sin comprometer su dignidad, su desprendimiento escptico o irnico, gracias al cual personal: "Lejos, lejos de m, gentes profanas; verla fantasa y la recta razn se armonizan en l sos jams odos escuchen los dems con temor santo, que, sacerdote de las nueve hermanas, a las para darnos lecciones de una gracia especial, son rasgos que lo relacionan con los griegos ms culdoncellas y a los nios canto". En los tres primeros tivados de! siglo -IV. Sin embargo, e! poeta rolibros Horacio no cesa de apoyar las intenciones religiosas y morales de Augusto, sobre todo en la mano deba agradar a una sociedad aristocrtica desengaada tras las guerras civiles. Aunque permedida en que aqullas se ajustaban a su propio tenece a todos los tiempos, su realismo es psicoldeseo de orden y de tranquilidad y a su filosofa de buen sentido y moderacin. El emperador con- gico y moral; la naturaleza, el campo, son slo e! cedi tanta importancia a esta labor que quiso ase- pretexto para comunicarse con el universo. Trata gurarse en Horacio a un poeta nacional y dinstide buscar un descanso sin dejar de aplicar su perspicacia a experiencias ms simples y a espritus ms co. En -17 le encarg la redaccin del himno que rudos. Es tambin eminentemente clsico por el veintisiete doncellas deban cantar e! tercer da de escrpulo de un trabajo muy consciente que aspira los Juegos Seculares, en el Capitolio y en e! Palaal mximo provecho del mismo, a la sobriedad, a tino, en honor de los dioses, en especial de Apolo, la plenitud. Aunque su forma carezca de! tono csu protector personal. Horacio se entreg a la tarea lido e ntimo de un Virgilio, Horacio posee ms sin gran entusiasmo, consistiendo en ensalzar a sensibilidad, ms gusto, ms variedad y realismo Augusto y algunos miembros de su familia, Druso

698

HOWELLS

plstico; cualidades stas que han sido siempre el ideal de una aristocracia basada en la estructura de! Imperio romano. F. JUNQUERA MARN
HORN (An6nimo)

Aun siendo un buen poema y conservado en varias formas que hacen de l uno de los mejores conocidos de su gnero, e! caballeresco de la primera mitad de! siglo XIV, el Horn no parece tener vnculos particulares con alguna regin geogrfica ni revela facultad potica especia!. Un tal rey Murray -la localizacin de cuyo reino se describe con bastante vaguedad, "hacia e! oeste"- y su esposa la reina Godhil tienen un hijo, Horn, que era un muchacho muy hermoso: "Ms hermoso que l no lo haba, / era radiante como el cristal, / era blanco como la harina, / rosa roja era su color", versos que proporcionan la llave de la excelencia real o mejor dicho, convencional que distingue al poema. Cabalgando a orillas de! mar, Murray encontr quince cargamentos de rudos sarracenos que sin ambajes le confesaron su intencin. "Mataremos a la gente de! pas." Y comenzaron por e! rey. La gran belleza de Horn le salv de la matanza, pero fue puesto en un bote y entregado a la suerte de las olas con sus dos compaeros, Athulf y Fikenild. Su suerte y su valor les permitieron llegar salvos a las costas de Westernesse donde les dio proteccin e! rey; Athe!brus, mayordomo del monarca, instruye al prncipe en las artes de la caballera y Rimanhild, la princesa, se enamora profundamente de! protagonista. "Horn Child and Maiden Rimniid" lleva por ttulo una de las versiones que se conservan de la misma historia. AthuIf aunque noble amigo, tiene que luchar por un momento contra una horrorosa tentacin cuando Rimenhild, tomndole por Horn, le hace las ms francas insinuaciones; Fikenild, en cambio, es un traidor, pero sus manipulaciones, casi a punto de triunfar, son descubiertas; Horn naturalmente terminar obteniendo su reino y e! amor de Rimenhild. Los mil quinientos breves versos de! poema no dan margen a que sea aburrido, y hay pasajes inspirados y vigorosos que merecen las mayores consideraciones, ya que la obra, aunque probablemente traducida de! francs, resulta en todo caso muy primitiva, y es difcil que haya tenido muchos originales ingleses que proporcionaran a su autor frases y pasajes

hechos. Uno de los ms perfectos y mejores es aquel en que Horn, con el anillo de su amada en e! dedo, encuentra al asesino de su padre: "Ante l vio que estaba quien 10 haba sacado de su tierra / y quien a su padre matara. Contra l sac su espada, /mir su anillo / y pens en Rimenhild, / le atraves e! corazn / que penosamente comenz a dolerle", Este pasaje, aunque e! ltimo verso resulte un tanto superfluo, no puede considerarse despreciable en un ensayo tan primitivo, por e! empleo de asonancias que rara vez han sido ensayadas por la lrica inglesa. En cuanto al verso, se trata del pareado octosilbico acortado, testimonio de la indecisin de! poeta.
ERNESTO DE DIEGO

HOWELLS, William Dean

William Dean Howells (1837-1920), naci en Martin's Ferry (Estados Unidos); su padre era cajista de imprenta y le ense el oiicio que desempe en el Ohio State [ournal, Viaj por el viejo continente y extrajo de los clsicos espaoles, segn confes, su idea de "realismo", de cuya escuela est considerado fundador en Estados Unidos. Dirigi varios peridicos y revistas y public novelas que dieron origen a toda una escuela de jvenes escritares, a la que hay que apuntar a Doss Passos, Steinbech, Fitzgerald, Hemingway, Faulkner, Norris, etc. Las obras ms famosas son La ascensin de Sitas Lapham, En busca de nuevas fortunas, El pas desconocido, Un encuentro casual, La dama de Aroostook, etc.

LA ASCENSIN DE SILAS LAPHAM The rise of Silas Lapham De las cuarenta novelas de Howells, pocas son las que sobresalen unas de otras; todas poseen las mismas cualidades: buenas dotes de observacin, felices intuiciones en e! dibujo de! carcter, certera aunque generosa crtica de las instituciones... No obstante, La ascensin de Silas Lapham es la novela tpica de Howells. Publicada en 1884 nos presenta al corone! Silas Lapham, originario de Vermont, que se ha enriquecido con la industria de barnices, y se ha establecido con su mujer y sus dos hijas,

699

HUCH

Penlope e Irene, en Boston. Sus relaciones con la aristocrtica familia Corey le llevan a modificar su forma de vida para ingresar en la alta sociedad bostoniana; de ah que se haga construir una lujosa mansin, en la que celebra fiestas que permiten a Penlope enamorar a Tom Corey, pese a que el muchacho pertenece a otra clase superior. Sin embargo Irene cree que las atenciones de Tom estn dirigidas hacia ella y Penlope, llevada por un falso miramiento hacia Irene, rechaza a Tom, Escena muy importante del libro es aquella en que Lapham, totalmente ebrio, demuestra su condicin de advenedizo en casa de los Corey. Al mismo tiempo, la fortuna le vuelve la espalda, porque quiebra; un incendio destruye su casa; la salvacin radica en la venta de una fbrica al sindicato, pero su honradez impide tal transaccin, ya que la venta de la fbrica sera una estafa. La situacin se arregla gracias a la intervencin del reverendo [ewell que prefiere sacrificar a una persona antes que a tres; as, arregla los malentendidos, casa a Tom y Penlope, y la pareja va a vivir a Mxico, puesto que la sociedad bostoniana mira con malos ojos los "matrimonios desiguales". Silas Lapham, tras la experiencia en la alta sociedad, tiene que regresar a Vermont para dirigir personalmente su industria y lograr arrebatarla de las manos de sus acreedores; aunque derrotado por la sociedad de Boston, se siente ennoblecido moralmente, porque ha demostrado, ante s mismo, su honradez, sus ideas consecuentes con sus principios. Los caracteres estn bien dibujados y, an hoy da, los personajes se mantienen vivos. Los Lapharn y los COrey se diferencian psicolgicamente, con no menos delicadeza y justeza que exactitud. La accin del libro, ni escasa ni trivial, va aumentando en vigor y encanto y ciertas escenas culminantes --como la ya citada de Lapham borracho-e, son modelos del arte narrativo. Hay en la obra incidentes arbitrarios de los que no se intuye la necesidad, pero los caracteres secundarios poseen gran realismo, tal como Rogers, la hermana de Tom Corey, e! empleado de la oficina de Lapham y Zerrilla Dewey.
A.
GARcA SALGADO

ejerci como bibliotecaria en Bremen y Viena. De su copiosa obra, destacan sus novelas de evocacin histrica como La defensa de Roka, La lucha por Roma, La gran guerra de Alemania, as como retratos de los grandes revolucionarios, Wallenstein, Lutero, etc. En cuanto a sus obras de propia experiencia, sealaremos Memorias de Ludolf Ursleu, Michael Unger, El camino del triunfo, etc.

LA GRAN GUERRA Der grosse Krieg Ricarda Huch recibi de Nietzsche su individualismo arrogante y aristocrtico, con su sensibilidad para la hondura y la pasin de la vida; si a ello unimos su sentido de la riqueza realizadora, en cierto modo viril, que provena de Burckhart, hallamos explicacin clara a las monumentales imgenes de sus novelas histricas, en las que el entusiasmo lrico y el sabor histrico no siempre componen una perfecta unidad. La gran guerra (1912-1914) en tres volmenes, fue escrita por la Huch como si presintiera la gran catstrofe que se avecinaba; el primer volumen, Preludio (Vorspiel), comprende los sucesos'ocurridos entre 1585 y 1620 durante la Guerra de los Treinta aos; relata los primeros conflictos por la sucesin en el principado de Iulich-Cleve, y la sumisin de los prncipes rebeldes en Bohemia, tras la derrota sufrida en la Montaa Blanca. El segundo volumen, Estallido del incendio (Der Ausbruch des Feuers), abarca un periodo de doce aos, que concluye con la batalla de Lutzen y la muerte de Gustavo Adolfo; e! tercero y ltimo, La catstrofe (Der Zusarnmenbruch), abarca de 1632 a 1648, narrando el desastre de los germanos, la victoria del partido catlico y la firma de! tratado de Westfalia. El libro contiene toda una poca, con un perfecto dominio de un material histrico superabundante en figuras y acontecimientos. En l quedan reflejadas todas las clases y todos los pueblos, con sus cortes e iglesias y universidades, con la agitacin de los lansquenetes y la miseria de las pobres gentes. Es una concepcin monumental, que inserta todo destino individual en la dinmica de un vasto proceso general y fatal. Y tambin la proximidad de la guerra parece inspirar las palabras que la autora pone en boca del poeta jesuita von Spee: "Haba comprendido esto: que la tierra se halla infinitamente lejos de Dios; y a veces, estremecin-

HUCH, Ricarda
Ricardo Hucb (1864-1947), nacto en Braunschtoeig (Alemania), era hija del novelista Rudolf Huch. Estudi en Zurich y

700

HUGO

dose se preguntaba si no estara tambin Dios muy lejos de su alcance". La atmsfera de la poca, al mismo tiempo misteriosa y trgica, est certeramente lograda y tratada hbilmente pues la escritora es un maestro en caracterizar en pocas lo neas las grandes figuras de la historia, por ejemplo, los magistrales retratos del emperador Fernando, de Gustavo Adolfo de Suecia, de Cristian IV de Dinamarca, de Wallenstein, etc. Otras escenas caractersticas estn envueltas -como la materia requera- en un velo de magia y de misterio: las que tratan de brujas, alquimistas, astrlogos y, en general, las de supersticiones y crueldad.

L.

ASTUDILLO GUTIRREZ

EL CAMINO DEL TRIUNFO Aus der Triumphgasse Probablemente la mejor novela de Ricarda Huch es El camino del triunfo, que se adentra en la miseria de las ms pobres capas de la poblacin ita. liana y que al mismo tiempo es una fantstica visin de la riqueza de destinos que la vida encierra. Publicado en 1902, este libro rene la grandiosa objetividad de sus trabajos histricos con la contemplacin de la realidad contempornea en la descripcin de la calle proletaria donde palpitan seres de su mundo mediterrneo tan querido, cercados por las necesidades a las que superan con la posesin de un ideal de vida digno y elevado. La novela transcurre en el barrio ms popular y mi. serable del Trieste finisecular. El protagonista es un rico triestino que en primera persona nos relata su toma de contacto con el pueblo, debido al arriendo de una de sus viejas casas. Como intermediario entre su persona, su voluntad y los pobres del barrio se encuentra una mujer, Farfalla, que es la figura ms vigorosa de la obra; escptica, amargada por la realidad de la vida, resignada ante ella, Farfalla ejerce una actividad consoladora, participando en los dolores de los pobres y los desilusionados, mientras por otro lado desconfa de los sueos de su hijo Ricardo, deforme y tsico, que encarna las aspiraciones ideales de la gente pobre, en sus aspiraciones hacia la msica. Al lado de este ncleo central, Huch escribe episodios como los de la familia Jurevich, el trgico destino de Berengario, el suicidio por amor de Antonietta, etc., episodios que denotan pasin y reflejan los estudios realizados por la autora sobre el rornanti-

cismo alemn. Este libro, surgido de un hondo sentimiento y de forma casi musical, es el "gran lamento de la vida por su hermosura, su fuga. cidad y su ceguera", y, al propio tiempo, una transformacin de la suciedad y la bajeza. En algunos momentos, la novela se convierte en el smbolo del pueblo que sufre, que se resigna a la realidad de un trabajo y de una miseria que no ha merecido pero que tampoco se ha quitado de encima, que desconfa de su propia capacidad para arrancar los hierros que le someten y que, pese a todo, se alimenta de la esperanza en un cambio imprevisto, en una quimera, que le saque de esa prisin. "Pero 10 verdaderamente importante del libro -comenta el crtico italiano B. Tecchi- es la capacidad aguda y a la vez afectuosa, por parte de una escritora extranjera, procedente de una familia de nobles y cultos comerciantes, la capacidad de comprensin para el carcter del pueblo de una ciudad italiana y la atmsfera de simpata y de entusiasmo con que fueron vistas las pasiones de la pobre gente de corazn sencillo". L. ASTUDILLO GUTIRREZ

HUGO, Vctor

Victor Hugo (1802-1885), naci en Besan. fon (Francia), de "una sangre a la vez bretona y lorenesa", acompa a su padre, gene. ral del Imperio, a Italia y Espaa. A partir del prlogo a su pieza dramtica, Cromwell, se convierte en el jefe del movimiento romntico y su fecundidad se ejercita en todos los gneros. Legitimista bajo la Restauracin, monrquico orleanista bajo Luis Felipe, despus de 1848 se volvi demcrata y fue elegido diputado en las Constituyentes. Combati la polltica del Prlncipe presidente por lo que tras el golpe de Estado tuvo que exilarse. Otro golpe (1870) le abri las puertas de Paris, donde vivi hasta el fin de sus dlas rodeado de general admiracin; de su [ecunda produccin sealaremos como importantes Nuestra Seora de Pars, Las orientales, Las hojas de otoo, Los cantos del crepsculo, Las voces interiores, Hernani, Ruy Bias, Lor Burgraves, Los castigos, Las contemplaciones, La leyenda de los siglos, El noventa y tres, Los miserables, etc.

701

HUGO LAS ORIENTALES Les orientales Tras la publicacin de sus Odas y baladas -simples pruebas de lirismo m diversas direccionesVctor Hugo decidi ser romntico hasta el fin. Las orientales (1829) ejemplifican ese giro de la lrica de Hugo y en ellas se manifiesta por vez primera el nuevo vate: situado entre la elega de Lamartine y la filosofa de Vigny, se decide por la forma en poesa y por la pintura de la forma; y sus versos se llenan de color, de sonoridad, de sensaciones fundamentales en Hugo que posee el don del virtuosismo necesario para dibujar la sensacin original y preciosa. Ningn libro mejor que Las Orientales muestra estas dotes victorhuguescas. La insurreccin de los griegos contra los turcos haba puesto de moda lo oriental; y pintores y escritores buscaban en lo extico de una civilizacin lejana los temas de su inspiracin. Aunque jams haba visitado Grecia o Turqua, Hugo record su infancia en Italia, y sobre todo en Espaa, donde la civilizacin rabe haba dejado sus huellas. Tras retocar sus recuerdos y ampliarlos con la imaginacin, construy un "bello sueo de Oriente", voluptuoso, extico, a la vez heroico y salvaje. La verdad artstica cedi ante la fuerza de su fantasa creadora. La intensidad de las imgenes y la fuerza de las rimas le brindaron el triunfo ms ambicionado. Las principales composiciones se refieren a la guerra greco-turca: LJ batalla perdida, El nio; a Oriente en general El fuego del cielo, Claro de Luna; a Espaa, Granada. Pero el libro contiene tambin algunos poemas que nada tienen de especficamente extico, como Sara la baista, Sueo, l, Mazeppa, etc. No encontraremos en ellos, por ms que busquemos, una idea original o un sentimiento profundo: es el arte virtuoso, el arte por el arte: asistimos al derroche gratuito de una maestra tcnica, rayana a veces en el prodigio. Por exceso de habilidad, se entrega incluso a juegos mtricos de gusto dudoso y forma complicada como en Djins, Aunque esta es la tnica general encontramos inspiracin en poesas breves, que pueden parangonarse con otras de La leyenda de los siglos, como El fuego del cielo, Mazeppa, etctera. "Las Orientales son --<1ej escrito Sain tBeuve-, en cierto modo, la arquitectura gtica del siglo XIV de Hugo; como sta, adornadas, divertidas, vigorosas." Y Carducci las ha calificado de "un tesoro de formas, de colores, de msicas",
ERNESTO DE DIEGO

LAS OJAS DE OTOO Les [euillcs d'automne Frente al prodigio tcnico y la carencia de subjetividad de Las orientales, en Las hojas de otoo, publicado dos aos ms tarde (1831), nos encontramos con el poeta. Se trata segn deca el autor, "de unas hojas cadas, de unas hojas muertas como todas las hojas de otoo. Esta no es la poesa del tumulto y del ruido; son versos serenos y apacibles, versos de la familia, del hogar domstico, de la vida privada: versos del interior del alma. Son una mirada melanclica y resignada, aqu y all, sobre cuanto existe, y ms an, sobre cuanto ha existido". Las hojas de otoo resultan, por tanto, la expresin de la sensibilidad ntima de Hugo: una sensibilidad espontnea, fuerte, slida, llena de salud y contenta con la vida burguesa y domstica; en ella no hay lamentos a lo Lamartine, ni quejas a lo de Vigny. Vctor Hugo se dirige cariosa y efusivamente a los nios, que son el eje de su concepcin sentimental de la familia: "Hijos mos, disfrutad de los campos y los valles, de las fuentes rumorosas y de los largos senderos I que las luces de la tarde llenan de voces lejanas; I de las olas y los surcos do germina el pensamiento I mientras la espiga germina. Cogeos pues de las manos I y corred al amplio parque cuando oigis en el silencio I cantar a un pjaro oculto, imaginad que en sus trinos os la voz del seor que viene del misterio ..." En estos poemas a los nios, la emocin, con frecuencia, se atena hasta el punto que la poesa vuelve a adquirir el tono de la epstola clsica, si no fuera por la amplitud sonora de los versos y el esplendor de las imgenes. Al lado, encontramos tambin motivos menos subjetivos y ms universales; Hugo halla temas en las inquietudes diarias de la opinin pblica: "Napolen, este dios del que sers sacerdote..." Vemos al vate preparndose ya para su papel de eco sonoro, pues la tendencia natural de su genio le llevaba a ampliar desmesuradamente los temas, girando en toro no a los grandes motivos y los tpicos eternos, como muestran las mejores composiciones: Para los pobres, Pan, Este siglo tena dos aos, Donde est pues la felicidad, Amigos, una ltima palabra, Dejad, todos esos nios estn bien ah, etc. Hay varias composiciones de este libro que pertenecen al acervo memorstico de los franceses; la ms conocida es la "Plegaria por todos" rezada por un nio a quien su padre ayuda a recordar a los

702

RUGO vivos y a los muertos: el poema, gracias a esta comunin, se convierte en una plegaria por toda la humanidad.
ERNESTO DE DIEGO

LOS CASTIGOS Les chsiment

Los castigos pasan por ser la obra maestra del Vctor Rugo "comprometido", segn la palabra consagrada. En 1850, tras trece aos de mutismo lrico, Vctor Rugo descubri la inspiracin que le faltaba para convertirse en el dolo de un pueblo durante treinta aos: erigindose en portavoz de la democracia, compone Los castigos, donde entran como elementos esenciales e! dolor, e! exilio, la soledad y e! mar para ensanchar su sensibilidad y prestarle an mayor fuerza. Publicado en 1853, Los castigos es una obra satrica dirigida contra e! autor de! golpe de Estado del 2 de diciembre, Napolen III. Desde Agrippa d'Aubigne nadie haba sabido vituperar ni maldecir a un enemigo con semejante violencia; e! libro contiene cien poemas, de gran extensin, por regla general: e! primero, Noche, marca e! punto de partida; e! ltimo, Luz, la esperanza de! poeta. Los castigos se dividen en siete libros, cuyos ttulos irnicos (excepto e! ltimo, que es un sarcasmo) son, segn la idea de! autor, otras tantas contra-verdades. l.-La sociedad est salvada. ll.-El orden est restablecido. Ill.-La familia est restaurada. IV-La religin est glorificada. V.-La autoridad es sagrada. Vl.-La estabilidad est asegurada. Y VIl.Los salvadores huirn. Rugo se empe en dar a sus imprecaciones la mayor variedad de tono y de forma: relatos, fragmentos picos, odas, canciones, visiones. Denuncia sin desmayo la abyeccin de! usurpador y de su cmplice (Toulon, La expiacin, La obediencia pasiva) y describe los sufrimientos del pueblo (Recuerdo de la noche del 4); declara su decisin de no ceder jams (ltima oerba), su fe en e! desquite (Sonad, sonad sin cesar), lanza gritos ardien tes a la rebelin (Al pueblo, El cazador negro), pero aleja toda idea de represalias (Sea sagrado). El libro termina con un acto de fe en la Repblica universal: Luz. Pero sera un error leer Los castigos por y debido a Napolen 111; porque cualesquiera que sean los adjetivos con que se pueda vituperar las masacres y la poltica reaccionaria del prncipe, un siglo ms tarde nada de l queda sino e! recuerdo, y hoy

da, la clera, que haca cada slaba de! poema sarcstico y de esta catarata de alejandrinos una ola de odio, surge nuevamente ante la lectura. Modernamente, las ancdotas han perdido su frescor y la necesidad de la invectiva resulta menos evidente. Sin embargo, e! libro queda ah vigoroso. Desde 1853, Los Castigos se convirtieron en la biblia de la oposicin. La gran popularidad del poeta comenz con este volumen de! que Se hicieron lecturas pblicas durante el asedio de Pars y que se convirti en smbolo de la resistencia nacional. En la actualidad, e! libro ejemplifica de manera brillante ese derecho de rplica que e! hombre tiene la obligacin de conservar en todo momento de su vida, y cuyo uso no slo est reservado a los filsofos y a los poetas, sino permitido a cada persona. Derecho," como hizo Vctor Hugo, de desprecio tambin, de venganza y de rebelin: es decir, una moral clara, sin ambigedades, que exprese al hombre en su destino totalmente mortal, pues e! mismo Rugo slo pide por su comportamiento poltico: "En pago de mi exilio, t, Francia, me conceders / una tumba".
ERNESTO DE DIEGO

LAS CONTEMPLACIONES Les contem plations Publicado en 1856, Las contemplaciones comprende dos tomos; e! primero, Antao, es la esperanza; e! segundo, Hoy, significa el lu.o: Qu luto? El verdadero, e! nico, la muerte: "la prdida de los seres queridos", pues en 1843 la hija de! poeta haba muerto ahogada en e! Sena, en Villequier, cuando celebraba su viaje de bodas. Las contemplaciones fueron escritas durante e! exilio, entre 1853 y 1855: "Creo que sera buen momento para publicar un volumen de versos tranquilos". Las contemplaciones despus de Los castigos: "Tras el efecto rojo, e! efecto azul", escribi e! autor. Pero Las contemplaciones no son versos "tranquilos": e! amor y e! erotismo, la muerte, el misterio de! ms all, no son temas de reposo, sino que constituyen, como bien dijo su autor, "las memorias de un alma". La muerte de la hija suscit en el poeta largas confesiones que puntualizan las etapas de una vida y sus obsesiones: Dios, la naturaleza, la muerte. Para escalonar las etapas de esta evolucin, eligi seis ttulos significativos: Aurora, El alma en flor, La lucha y los sueos, Pauca

703

HUGO
mea, En marcha, Al borde del infinito. No nos encontramos aqu ante una sencilla recopilacin en la que los ttulos se suceden en un orden indiferente, sino ante un libro construido de manera que nos lleva desde el "enigma de la cuna" hasta e! "enigma de la tumba". "[Poeta, haces bien! Poeta de triste frente, / que sueas junto a las ondas / y sacas de! fondo de los mares muchas cosas que estn / bajo las olas profundas. / La mar es e! Seor que, con miseria o con dicha / todo destino muestra y nombra. / El viento es e! Seor; e! astro, es el Seor. / El navo, el hombre." El primer tomo apenas difiere de la intencin de los Cantos del crepsculo y de las Voces interiores; los efectos se deben siempre a la nitidez tcnica y a la forma; pero en e! segundo, que trata con profundidad los grandes problemas del destino, apun. ta un nuevo procedimiento, semejante al de Rembrandt en pintura, segn el crtico Brunetire: "Consiste en cubrir todas las cosas con una sombra ms espesa, ms consistente, ms opaca, para sacar de ella sbitamente la luz e iluminar con un trazo de fuego un mundo medio fantstico, sobre e! cual, una vez vislumbrado, vuelve a cerrarse la luz". Las composiciones principales del libro son: Respuesta a una acusacin, La fiesta en casa de Therese, Melancola, todo e! libro cuarto, uno de los ms patticos que jams nacieron del dolor humano, Palabras sobre la duna, Mugidos de los bueyes, Pastores y rebaos, Ir, A la ventana durante la noche, Cadver, Los magos, Lo que dice la boca de sombra, etc. Esta ltima cornposici6n es, con sus ochocientos versos, una especie de Gnesis "y un tratado de teologa y de moral, donde hablan las voces de los elementos y encuentran sitio todas las religiones y las creencias humanas, incluso la metempscosis", segn M. Bonfantini.
ERNESTO DE DIEGO

LA LEYENDA DE LOS SIGLOS La lgende des siec/es La vasta compilacin de versos agrupada bajo el ttulo de La leyenda de los siglos est constituida por tres publicaciones sucesivas: la primera serie (1859); la nueva serie (1877) y e! tomo complementario (1883). En total sus sesenta y una partes contienen ms de treinta mil versos en los que Hugo se erige como juez y profeta de la humanidad, pues aspira a "expresar e! gnero huma-

no en una especie de obra cclica" y cantar "el desarrollo de la humanidad de siglo en siglo, e! hombre que asciende desde las tinieblas al ideal, la transformaci6n paradisaca de! infierno terrestre, e! len:o y supremo nacer de la libertad, derecho para esta vida, responsabilidad para la otra". Es por tanto una obra filos6fica e hist6rica. Dos libros, que quedaron incompletos, haban de encuadrar la Leyenda y poner de relieve esta concepcin: Dios, introducci6n a La Leyenda; El fin de Satn, conclusi6n. De ah que la Leyenda sea s610 la tabla central de un trptico vasto e incompleto. Para hacer resaltar el triunfo de! bien y de la libertad en el futuro, e! poeta pint6 los tiempos pasados con los colores ms sombros, expulsando de su relato a Scrates, Marco Aurelio, Juana de Arco, y acogiendo en sus pginas a todos los monstruos de la historia, reyes o sacerdotes, bajo los que el gnero humano gime y agoniza: El da de los reyes, Los cuatro das de Elciis; de vez en cuando surgen hroes que les castigan, como el Cid o Roldn; en otras ocasiones, Dios se venga por medio de prodigios: El guila del casco, La confianza del marqus Fabricio. Cuando nacen los tiempos modernos, la humanidad se ve libre de tiranos una vez que ha despertado a la vida moral y a la libertad: lean Chouan, La pobre gente. Hugo inicia entonces un canto al progreso, elogiando las fuerzas de la libertad, pues no ha de esperarse, cientfica y moralmente, de quienes han sido capaces de acabar con la tirana: Pleno cielo. La fe en el progreso de Vctor Hugo est fundamentada en su fe en la conciencia humana, en una vida eterna que premiar a los justos, en un Dios justo y bueno que tolera el mal, pero que un da lo suprimir. Segn el poeta, el hombre ha de ayudar a Dios en esta eliminacin de! mal, debe abstenerse de toda violencia -guerras, represiones sangrientas-, debe acelerar la igualdad de las relaciones sociales y poner ms piedad y amor en sus actos. Hist6ricamente, Hugo se propuso "pintar .os rasgos sucesivos de perfil humano, de fecha en fecha, desde Eva, madre de los hombres, hasta la Revolucin, madre de los pueblos". La historia comienza en los albores del mundo, pasa revista a los tiempos bblicos, la poca fabulosa de los gigantes, la Grecia de Salamina, las invasiones brbaras, la Edad Media, los tronos de Oriente, Italia devastada por los emperadores alemanes, el renacimiento, la Espaa de la Armada y de la Inquisicin, la grandeza de! pueblo en la poca contempornea. El relieve que adquieren

704

HUGO
estos cuadros en sus versos, su color brillante hacen de la obra un libro sin rival. Pese a constituir un monumento lrico del siglo XIX, es inferior en unidad de tono y novedad de poesa, a la obra maestra de Hugo, Las contemplaciones, a varios poemas de Los castigos y a otros poemarios, La crtica ha elogiado unnimemente La leyenda: as, Baudelaire escribi: "Vctor Hugo ha creado e! nico poema pico que poda crear un hombre de su tiempo para lectores de su tiempo". Y Gustave Flaubert: "Es sencillamente enorme. Este libro me ha impresionado inmensamente".
ERNESTO DE DIEGO

NUESTRA SEORA DE PARs Notre-Dame de Parls Al surgir e! romanticismo, aparece una nueva forma de novela: el gnero histrico brillantemente cultivado por Walter Scott en Inglaterra. El conocimiento de la historia abre a los escritores un campo inagotable para resucitar e! pasado. Si Scott es e! gran iniciador de! gnero, la obra maestra de! romanticismo hay que adjudicrselo a Vctor Hugo por su Notrc-Damc de Parls, publicada en 1831. Esmeralda, bella gitana de 16 aos, ha llamado la atencin del arcediano de Notre Dame, Claude Frollo, hombre concentrado y devorado por ardientes pasiones, que la hace raptar por e! monstruoso jorobado Quasimodo, campanero de la catedral, que le es absolutamente fiel. Pero Esmeralda es liberada por el capitn de los arqueros del rey, e! apuesto Phbus de Chateaupers, del que la gitana se enamora. Claude Frollo los espa, apuala rraicioneramente a Phbus y deja detener a Esmeralda a quien las apariencias acusan de asesinato. La joven es condenada a la horca. Pero Quasimodo, que tambin se ha enamorado de ella, logra llevarla a la catedral, asilo inviolable, donde mantiene a raya a Frollo, que pretende acercarse a la refugiada, y rechaza el asalto que el ejrcito de los mendigos intenta para rescatar a su compaera. Durante esta lucha pica, Frollo, enmascarado, arrastra a Esmeralda afuera so pretexto de salvarla. Cuando ella lo reconoce, lo rechaza una vez ms; entonces el arcediano, para ir en busca de los arqueros, la deja en manos de una reclusa que odia a .muerte a los gitanos porque en otro tiempo le robaron a su hijita; la reclusa, naturalmente, descubre que Esmeralda es hija suya

y los arqueros tienen que luchar encarnizadamente con ella para arrebatrsela y ahorcarla. Quasimodo, enloquecido por el dolor, precipita a Claude Frollo desde 10 alto de la catedral y va a morir bajo el cadver de la ajusticiada. La novela est llena de digresiones y disertaciones que poco tienen que ver con esta lnea argumental: modo de componer tpicamente romntico. Es aqu, sin embargo, en estas disgresiones, donde se encuentra la calidad de la novela, ya que el tema, como puede verse, resulta ms bien pobre y artificioso: los episodios y las descripciones son una serie de estampas sobrecogedoras, divertidas, fantsticas o terribles que nos muestran un Pars antiguo en todas sus dimensiones. Los individuos estn silueteados, aunque a veces posean una precisin seductora. De mayor vida son las multitudes, el hormigueo de mendigos, truhanes y pcaros; y totalmente vivaz bajo la pluma de Hugo, el Pars del siglo xv, negro, infecto, srdido, lleno de gente apretujada, curiosamente resucitado por el escritor .en su complicada topografa; y sobre es.e conjunto domina la catedral, Notre-Dame, que cobija bajo su sombra la ciudad: ella es e! nico individuo de la novela que posee realmente un alma. Mundialmente leda y reconocida como obra maestra, no tiene, literalmente, buena prensa: la crtica la ha atacado; as, Lanson dice a propsito de Nuestra Seora de Parls: "Ninguna calidad psicolgica, drama insignificante, cuadros curiosos, arte original y poderoso, visin casi alucinante del viejo Pars y de su inmensa catedral, he aqu lo que Vctor Hugo nos ofrece, que no es quiz una pintura fiel, pero que, sin embargo, es una evocacin llena de fascinacin".
ERNESTO DE DIEGO

LOS MISERABLES
Les miserables

La labor narrativa de Vctor Hugo no acaba con


Nuestra Seora de Pars; de su vasta produccin novelesca sobresalen Los trabajadores del mar, El noventa y tres, El hombre que de y sobre todo Los miserables, que han corrido parejas con Nuestra seora en cuanto a fama y popularidad. En

1862 aparecieron los diez tomos que componen


Los miserables, obra tan vasta que se presta mal

a un anlisis sucinto. He aqu 10 ms esencial: sin otras armas que su dulzura y su caridad, mon-

705

HUGO seor Myrial ha llevado al camino de la virtud a [ean Valjean, antiguo presidiario. Con todo, un gesto desdichado (Jean Valjean ha rechazado a un nio que le importunaba y que al huir ha abandonado una moneda de plata) convierte casi inmediatamente en reincidente al ex presidiario, hacindole incurrir en un delito castigado con trabajos forzados a perpetuidad. Bajo el nombre de M. Madeleine trata por rehabilitarse, fundando fbricas e interesndose por todos los desgraciados, especialmente por la pobre Fantine, vctima del egosmo masculino. Slo un hombre, el inspector Javert, polica fantico, le observa con desconfianza. Bruscamente, M. Madeleine se entera de que ha sido detenido, a pesar de sus protestas de inocencia, el ex-presidiario reincidente [ean Valjean, a quien la polica buscaba desde haca ocho aos. En l se libra un combate terrible, hasta que termina entregndose para salvar al inocente. Enviado a galeras, se evade y tomando consigo a la hija de Fantine, la pequea Cosette, marcha a Pars. Casi inmediatamente surge de nuevo Javert. Con grandes dificultades logran esquivarlo y se refugian en un convento. Mientras tanto, la pequea Cosette va creciendo y un muchacho de buena familia venida a menos e incorporado al pueblo, Marius, se enamora de ella, y la ve a escondidas de [ean Valjean, Un da en que Pars est cubierto de barricadas, [ean Valjean descubre, por una esquela interceptada, los amores de los dos jvenes. Va a la barricada en que Marius se bate con todos sus amigos de la sociedad secreta ABC, encuentra al muchacho herido y desvanecido, lo carga al hombro y lo salva, llevndolo a travs de las cloacas "al intestino de Leviatn". Una vez restablecido Marius, se celebra la boda, Jean Valjean dota generosamente a Cosette y luego revela a Marius su verdadera identidad y su resolucin de alejarse de la vida de ambos jv.enes. Y muere lentamente de pena al no tener junto a s a Casette. Como Nuestra Seora de Pars, esta novela resulta un caos de episodios, digresiones y meditaciones, donde aliado de las bellezas ms sugestivas encontramos la farfalla vulgar: el autor mezcl todos los tonos, los temas, los gneros; al lado de Waterloo tenemos los motines de la Restauracin donde un joven cae herido... El conjunto es una novela filosfica-simblica de gran envergadura, en la que se describe la redencin de un individuo gracias a la expiacin voluntaria; y al mismo tiempo es tambin un gran poema en honor del pueblo, una novela lrica en la que se exponen todas las. ideas del pensador, todas las emociones del poeta, pues Hugo se pinta a s mismo bajo los caracteres del insurrecto Marius; y es por ltimo, una novela realista que describe costumbres vulgares o innobles cuando es preciso. La gloria ha acompaado al libro desde que sali de las manos de su autor, siendo universalmente admirado y elogiado por todos los grandes escritores: Lamartine deca: "Este libro de acusacin contra la sociedad podra titularse ms justamente la epopeya de la plebe; es la novela del pueblo, ora crapuloso, ora soador, a menudo sublime, sobre todo utpico, a veces perjudicial, frecuentemente heroico".
ERNESTO DE DIEGO

PRLOGO DE CROMWELL Hacia 1823 y en torno a Nodier se forma la escuela romntica francesa, compuesta por jvenes escritores como Lamartine, Vigny, Hugo, Musset, etc. Vctor Hugo, que asista al cenculo de Nodier, no se decidi a tomar partido en esa fecha, sino cuatro aos ms tarde, 1827; definitivamente decidido escribi p~ra su drama Cromwell un prlogo que pasa por el manifiesto de la nueva escuela. Muchas de las ideas del clebre prlogo haban sido formuladas por otros; el valor de Hugo consiste en haberlas agrupado, sistematizado y revestido de frmulas altaneras y metforas ambiciosas: "El prlogo de Cromu/ell -dice Gauthier al respecto- resplandece como las tablas de la ley en el Sinai", El gnero humano -declara Vctor Hugo- ha pasado por tres estados: la infancia, la edad madura y la vejez. A cada una de esas edades corresponde una forma de la poesa; a la niez, la lrica; a la madura, la epopeya; a la vejez, el drama. Qu es el drama? La puesta en accin, al lado de lo sublime, de un elemento hasta entonces no tenido en cuenta por el arte: 10 grotesco. Revelacin debida al cristianismo que seal, al lado de nuestros sentimientos elevados, la persistencia de nuestros sentimientos animales. El drama debe ser la copia de la realidad total; todo lo que est en la naturaleza est en al arte. Por consiguiente, Iabajo la divisin de gneros! Abajo las reglas del gusto!" Sin embargo, en medio de esa subversin de las tradiciones, Hugo comprenda la necesidad de una interpretacin artstica, de una seleccin, y en ltimo trmino de una concentracin, que son los medios del arte,

706

HUGO

sin los cuales no podra subsistir. El arte no puede ofrecer la realidad absoluta, "la cosa misma"; no puede limitarse a ser su reflejo fiel y sin brillo; debe ser un "espejo de concentracin que convierta un resplandor en una luz y una luz en una llama". Para lograrlo, e! poeta tiene que "escoger" en las cosas, no lo be!lo, sino lo caracterstico; reflejar e! color local; referir cada figura a su "carcter ms destacado, ms individual, ms preciso". El empleo de! verso ser soberanamente eficaz para impedir que la vulgaridad invada e! drama bajo e! pretexto de veracidad; de todos modos e! verso debe aligerarse lo ms posible, para "esconderse siempre detrs de! personaje". Varios de estos puntos de vista son falsos segn ha demostrado la crtica, por ejemplo, la teora de las tres edades y las ideas acerca de las reglas que segn Hugo habran paralizado a los grandes escritores del XVII, mientras que por e! contrario, fueron creadas por ellos para asegurar a su genio una mejor expresin. Pero hay otros muchos justos y fecundos, como los que tratan de! cristianismo que revel la complejidad de! alma humana (detalle que ya haba sealado Chateaubriand), y sobre el arte. Gracias a su respeto por el arte, el romanticismo logr cerrar e! paso a un naturalismo prematuro que habra acabado en puro prosasmo, ya que no contaba con e! auxilio de la ciencia en esa poca.
ERNESTO DE DIEGO

HERNANI

Hernani fue la declaracin de guerra del romanticismo naciente. Estrenado en 1830, este drama en verso motiv entre los espectadores grandes peleas que hicieron necesaria la intervencin de la fuerza pblica para calmar los nimos ms encrespados. La batalla entre clsicos y romnticos dur los cuarenta y cinco das que se mantuvo Hernani en los carteles: "Para nuestra generacin -escriba Gautier treinta y siete aos ms tardeHermani ha sido lo que El Cid para los contemporneos de Corneille. Todo cuanto era joven, valiente, enamorado y potico, recibi su soplo". La accin transcurre en Espaa, en 1519. Doa Sol, sobrina y prometida contra su voluntad de! anciano duque don Ruy Grnez de Silva, ama en secreto a un joven proscrito, Hernani. Pero a su vez, es amada por e! rey de Espaa, don Carlos. El rey decide eliminar al bandido. Lo acosa en las mon-

taas y Hernani se refugia en el castillo de don Ruy Gmez, donde vuelve a encontrar a doa Sol. El viejo duque sorprende una conversacin de amor entre los dos jvenes, pero sin embargo, se niega a entregar su husped al rey, y con el corazn destrozado permite que ste se lleve en rehenes a doa Sol. Hernani, saliendo de su escondrijo, revela a don Ruy que el rey est tambin enamorado de su pupila, y ambos deciden aliarse hasta que hayan logrado libertar a la joven; ese da, Hernani estar a las rdenes de don Ruy; se quita e! cuerno de caza que lleva pendiente de! cinturn y lo entrega al viejo duque; cuando ste crea que Hernani debe morir, le bastar tocar el cuerno: "Todo habr terminado". El duque y Hernani entran entonces a formar parte de una conspiracin que es descubierta; y perderan la vida si don Carlos, que mientras tanto ha sido elegido emperador de Alemania no se mostrara clemente; ms an, llega a conceder la mano de doa Sol a Hermani, que recobra su verdadero nombre, Juan de Aragn. Acaban de celebrarse las bodas cuando suena el cuerno fatal y aparece don Ruy llevando un frasco de veneno. Los jvenes le suplican en vano. Entonces, doa Sol bebe la mitad del veneno y da el resto a Hernani, que 10 bebe, a su vez. Don Ruy, desesperado por haber perdido a su pupila, se apuala sobre sus cadveres. Vctor Hugo era un dramaturgo mediocre que careca del instinto de la accin teatral. La intriga es inhbil y sobre todo inverosmil en su esencia y en su desarrollo. Segn el propio Byron era ridculo pintar un tipo de galn tenebroso, fatal y amargo y situar distintas rplicas de ese mismo personaje en las pocas de la historia que menos pueden adaptarse a l; un Hernani en tiempos de Carlos V, un Otber en la Alemania del siglo XIl (Los burgraves), un Didier en tiempos de Luis XIII (Marian Delorme}, un Ruy BIas en la Espaa del XVII todos ellos variantes de un tipo visto poticamente por la imaginacin francesa. Salva sin embargo, la obra el lirismo, los versos, que pertenecen a un gran poeta. Considerando los diversos parlamentos como poemas, hemos de reconocer su habilidad para la disposicin, y su brillo. Tanto situaciones como sentimientos se someten a la pluma del ciclpeo escritor, en pasajes acertados, como los deliciosos dilogos de amor entre Hernani y doa Sol, las vastas simplificaciones (escena de los retratos), las meditaciones (el monlogo de Carlos V), etc. Sobre la pieza de Hugo compuso

707

HUXLEY
Guiseppe Verdi su quinta opera, Ernani, estrenada apotesicamente en 1844.
MARCOS SALAS

RUY BLAS Ruy BIas, drama en verso estrenado en 1838, sobre la historia de Espaa, est constituido en una doble anttesis: de situaciones y de caracteres. De situaciones: un lacayo est enamorado de una reina; es "un gusano que ama a una estrella". De caracteres: ese lacayo tiene el alma de un gran seor, mientras que el gran seor a quien sirve tiene el alma de un lacayo. La accin transcurre a finales del XVII. Don Salustio ha seducido a una doncella de la reina pero se niega a casarse; a ruegos de la reina acaba siendo desterrado aunque jura venganza. Antes de partir, presenta a los cortesanos su lacayo Ruy BIas, hacindolo pasar por su primo don Csar de Bazn que acaba de regresar de las Indias, y al que ha ordenado conquistar el amor de la reina. La eleccin de don Salustio resulta ms acertada de lo que l mismo se figura: Ruy BIas est ya enamorado de la reina, que no tarda en corresponderle. Gracias al apoyo de la soberana, Ruy BIas llega a ser primer ministro y suea con salvar a Espaa. Bruscamente reaparece don Salustio, que le ordena esperarlo en cierta casa retirada, donde Ruy BIas, aterrorizado, ve llegar a su vez a la reina. Se presenta entonces don Salustio y hace ver a la reina que esa entrevista a solas con don Csar la ha comprometido gravemente. Tiene, pues, que renunciar al trono y huir con don Csar, a quien ama; por lo dems, este es un prncipe digno de ella, un seor, un Grande de Espaa: "Me llamo Ruy BIas y no soy ms que un lacayo". Y don Salustio estalla entonces en amargos sarcasmos: "Ah, me ofrecisteis por esposa a vuestra sirvienta. / Pues yo os he dado por amante a mi lacayo". Pero Ruy BIas, apoderndose de la espada del marqus, se improvisa justiciero y lo mata. Luego implora de rodiJIas el perdn de la reina y se envenena a su vez. Para alegrar la intriga, Hugo hace intervenir en ella al personaje episdico verdadero, don Csar, aventurero despreocupado que sigue siendo noble por corazn, mientras don Salustio, que conserva la nobleza de su rango, es un alma vil y malvada. En Ruy BIas, como en Hernani, la verosimilitud brilla por su ausencia; sin embargo, los magnficos versos salvan el drama que en realidad es una

composicin lrica cuyos poemas se hallan enlazados por el hilo de una intriga. As lo confirma Albert Thibaudet: "Las inverosimilitudes de Ruy Blas no le impiden ser rico en movimiento y en ideas dramticas; su cuarto acto ha creado durante medio siglo un estilo del drama en verso". Ms favorable an es el comentario de Flaubert: "Es una bella obra, dejando aparte alguna tacha y el cuarto acto, el cual, a pesar de querer ser cmico y gracioso, est privado de verdadera comicidad. Dos o tres escenas y el ltimo acto son sublimes". Sobre el tema de Ruy BIas se han escrito varias obras musicales: las ms famosas son las de Mendelssohn, Marchetti, Lenger, Godard y Chabrier.
MARCOS SALAS

HUXLEY, Aldous Aldous Huxley, nacto en Godalming (Inglaterra), en 1894, de una ilustre familia de escritores y cientficos, y estudi6 en Eton, Ha ejercido el periodismo y est considerado como el "novelista ms inteligente de Europa". Entre sus obras, muy conocidas, destacaremos: Contrapunto, Ciego en Gaza, Despus de muchos veranos, Viejo muere el cisne, Los escndalos de Crome, Los fines y los medios, Un mundo feliz, El mono y la esencia, El tiempo debe detenerse, Estas hojas estriles, etc. LOS ESCNDALOS DE CROME Crome Yellou/ Novela de Aldous Hux1ey, publicada en 1921. Tras la Primera Guerra Mundial, Europa crea haber encontrado al novelista de su poca en el autor de Los escndalos de Crome: la fantasa, la gracia y la pulida escritura, esta stira de una Inglaterra puritana y esteta constitua un notable principio. "Crome" es el nombre de la casa de campo del rico Henry Wimbush; en ella, el hroe, un joven y tmido poeta enamorado de la nieta del seor de la casa, va a dormir como invitado. Al cortejar a Ana, Dennis nos va presentando originales seres como son Priscilla Wimbush, dedicada al ocultismo y los horscopos; y su amiga Jenny Mullion, solterona que se asla en la torre

708

IBSEN

de marfil de su sordera y llena de caricaturas sus apuntes ntimos. Henry Wimbush es un esteta: slo jura por los primitivos italianos, redacta la historia de sus antepasados y obliga a sus acompaantes a soportar la lectura de su manuscrito cuyo tono novelesco recuerda la prosa decimonnica. Su antiguo condiscpulo, Mr. Scogan, obstaculiza a Dermis en sus amores, exponindole sus principios racionalistas sobre el gobierno ideal. Ana es el nico personaje que tiene como filosofa de la vida el lema de "gozar de los placeres y huir del sufrimiento". Tras sus apariencias infantiles late un espritu muy maduro, y preferir al pintor Gombauld al joven idealista que le habla de la vanidad de la existencia. En esta galera de tipos que conocemos de la mano de Dennis, Ivn y Mara representan la liquidacin de los prejuicios sexuales. Impresionada por el psicoanlisis, el cubismo y el control de natalidad, la joven Mara no es ms que una inocente frustrada. Ivn le revela el amor fsico y la ayuda a desprenderse de su educacin puritana; pero terminar dejndola presa de "una angustia nueva y profunda" en vez de llevarla hacia la tranquilidad que aoraba. A la salida de un baile dado en el pueblo, Denns sorprende a Ana en los brazos de Gombauld; en un ataque de celos, sube a la torre para suicidarse, pero topa con Mara, que le consuela confindole sus propios pesares y le salva. Al da siguiente se despedir de sus huspedes sin querer atender el movimiento que Ana, decepcionada por el pintor, da hacia l. La trama sentimental es el pretexto, el tapiz sobre el que Huxley esboza una galera de retratos modernos, pinta un mundo vaco en el que no caben las inspiraciones espontneas. El inters reside en la gracia y en la stira con que el autor sabe presentar a tipos conocidos, les hace hablar y reaccionar. Estos tipos sociales se repiten en casi todas sus novelas; Dennis tiene su contrapartida en el Sebastin Barnac de El tiempo debe detenerse; Priscilla Wimbush en Mistress Aldwinkle de Estas hojas estriles, etc.
C.
JUNQUERA MARN

IBSEN, Henrik

Henrik lbsen (1828-1906), naci en Skien (Noruega) de una familia adinerada que sin embargo no le dio estudios. A los quince aos ingres como practicante en una farmacia, dedicndose desde su juventud al teatro y a publicar en peridicos articulas. Considerado como el maestro indiscutible del teatro naturalista y una de las figuras principales del teatro mundial, entre sus obras destacaremos: Casa de muecas, Brand, Peer Gynt, Espectros, Un enemigo del pueblo, Hedda Gabler, Cuando despertamos los muertos, Juan Gabriel Borkmann, Pilares de la sociedad, etc.
CASA DE MUECAS Et Dukkehjen Drama en tres actos estrenado en 1879 que encara dos problemas: el matrimonio y la posicin de la mujer; en particular, Ibsen seala que la situacin conyugal est viciada por la idea de que la actividad femenina debe quedar circunscrita al permetro hogareo y de que la mujer, en consecuencia, debe ser educada solamente para esas funciones. La protagonista, en la que se encarnan los complejos problemas derivados de estas circunstancias, es Nora; la accin del drama comienza en un clima de aparente felicidad y bienestar; se acerca la Navidad y Nora se dispone a celebrarla con satisfaccin olvidados ya algunos problemas familiares. Helmer, su marido, ha recuperado plenamente su salud que haba estado quebrantada y ha logrado una digna posicin en el mbito social en que vive, adems, tienen tres hijos; segn la norma burguesa, Nora no puede dejar de ser feliz. Sin embargo, hay un episodio sombro en su pasado que va proyectndose sobre su alegra. Durante la enfermedad de Helmer, Nora se vio en la necesidad de obtener dinero; a falta de otro recurso falsific la firma de su padre para obtener un prstamo. Poco a poco ha ido reduciendo esta 709

IBSEN

deuda y ahora puede cancelar lo que resta; pero Krogstad, e! hombre que le facilit la suma, trata de extorsionarla; trabaja en e! banco donde Helmer ha sido designado para un importante cargo directivo, y quiere aprovechar esta circunstancia para lograr un puesto mejor; amenaza a Nora y le advierte que, de no persuadir a su marido, provocar un escndalo pblico. En apariencia, Nora no est segura de la reaccin que se operar en He!mer al conocer la historia del prstamo y las aspiraciones de Krogstad; sospecha que l objetar su conducta; de todas formas, no hay ms remedio que encarar e! aprieto y se esfuerza en confiar que Helmer se identificar con ella; pero e! marido no acta as; no toma en cuenta que su esposa estuvo dispuesta a llegar al fraude para salvarle; slo se preocupa de s mismo, de su prestigio que est en peligro; motivos que le parecen suficientes para ultrajar a Nora; en definitiva, piensa que su esposa no debe intervenir en asuntos que interesan a la actividad pblica y comercial. La difcil situacin parece superarse fcilmente pues Krogstad es persuadido a desistir en sus propsitos y devuelve e! comprometedor documento, He!mer da por supuesto que ya pas la borrasca y que e! vnculo conyugal no ha sufrido ningn cambio; Nora no se resigna a admitir la situacin: ni su marido la ha respetado como ser adulto e independiente que se una libremente a l por amor, ni ella mereca ese respeto porque no haba comprendido las responsabilidades que eran inherentes al matrimonio. Tras una larga discusin con He!mer, Nora se aleja de su marido, con lo que concluye e! drama. Este drama se tom como defensa de un feminismo que sostena la igualdad social de la mujer y renegaba de! matrimonio; sin embargo, la intencin de Ibsen era ms moderada y sensata: pretenda mostrar la falsedad de la vida conyugal que no se basa en e! equilibrio y e! mutuo respeto y que da por supuestas obligaciones que slo pueden emanar de la comprensin y del afecto recproco.
SANTIAGO CASTEL

ESPECTROS Gengangere

Espectros, drama en tres actos estrenado en 1881, suscit e! mayor escndalo de la carrera teatral de Ibsen, debido a la discusin que planteaba de problemas morales y sociales que las convenciones vi710

gentes consideraban impropio se debatieran en pblico. Las cuestiones que plantea son e! cruel destino -que est reservado a la vctima inocente de una enfermedad venrea, a causa del falso pudor con que se encubre todo lo relacionado con estos males; y por debajo de esta cuestin, saca a escena la probabilidad de que la vctima haya contrado la afeccin al nacer. Ibsen sugiere que no toda la responsabilidad debe recaer en el padre mujeriego, sino que es necesario determinar si acaso la infidelidad conyugal no fue estimulada por la actitud fra y reservada que asume una mujer en el matrimonio, a causa de que confunde la respetabilidad y e! decoro, con la falsa represin de todo impulso afectivo o sensual. El protagonista del drama es, por tanto, en cierto modo, Elena, la viuda de! capitn Alving, cuyos prejuicios morales la hacen culpable de la enfermedad de su hijo Oswald. Casada con Alving por orden de su madre y de sus dos tas, Elena hizo fracasar e! matrimonio, mientras e! capitn se entregaba a una vida disoluta. En un rapto de desesperacin, la mujer se ofreci al pastor Manders, que se haba mostrado interesado por ella; pero Manders la rechaza recordndole sus deberes de casada. Alving tuvo dos hijos, Oswald y Regina, aunque esta ltima era ilegtima, habida con una doncella. Cuando el teln se levanta, Alving ha muerto y Oswald regresa de Pars. Elena ha construido un orfanato que el pastor Manders va a bendecir; durante el primer acto todos los personajes se entregan a una evocacin del pasado que nos pone en conocimiento de los antecedentes. En el segundo acto, Oswald apela al amor de Regina, sin saber que es su hermana, como nica salida que le queda a su maltrecha existencia, abatido por la enfermedad heredada. En el acto final asistimos a la desintegracin fsica de Oswald, destruido por el incurable mal. Elena se opone a la relacin de su hijo con Regina. Pero la muchacha, al enterarse del parentesco que los une, abandona la casa. Finalmente, Oswald exige de su madre la promesa de que-lo matar tan pronto observe seales de que la enfermedad le va a precipitar en el desequilibrio mental. El drama concluye cuando Oswald, enloquecido, demanda a su madre que le d el sol; la infortunada mujer, enmudecida, permanece contemplndolo, mientras en su mano guarda las tabletas de morfina destinadas a poner fin a los sufrimientos de! hijo. El drama desemboca en una tragedia irremediable; pero Ibsen no cree necesario que deba suceder as; sucede porque todos los hombres ca-

IMMERMANN

recen de sensatez y de racionalidad, porque no se atreven a abandonar absurdas convenciones y a enfrentar la vida con honestidad y franqueza. El profesor Jaime Rest comenta: "Dramticamente la pieza es un prodigio de concentraci6n e intensidad, sintetizando la proyecci6n de una existencia ntegra en e! transcurso de unas pocas horas; en tal sentido, algunos crticos la han comparado con e! Edipo Rey de S6foc!es, pues en ambas obras la acci6n se halla centrada en e! momento en que e! peso de! pasado irrumpe en el presente desencadenando la Nmesis, representada en el presente caso por la enfermedad hereditaria que destruye a Oswald".
SANTIAGO CASTEL

IMMERMANN, Karl Lebrecht Karl Lebrecht lmmermann (1796-1840), naci en Magdeburgo (Alemania), estudi Leyes y luch contra Napolen, distinguindose en Waterloo. Juez del Tribunal Supremo, compuso dramas, novelas y poesas como: Tragedia en Tirol, Merln, Los epgonos, Munchhausen, La finca principal, etc.

LOS EPGONOS Die Epigonen Publicada en 1836, Los epgonos consta de nueve libros que supusieron para Immermann catorce aos de trabajo. La novela es un agudo estudio de la disoluci6n de las antiguas formas sociales y un anlisis de la poca, an hoy, muy interesante: "Somos, para expresar con una palabra toda nuestra miseria, unos epgonos, y soportamos la carga que acostumbra a pesar sobre los herederos y las posteridades". En la forma de la novela, Immermann no supo desprenderse de! Wilhelm Meister, pero comprendi6 muy bien que e! hecho central de la poca era el de la transformacin social, que reemplazaba el antiguo sistema feudal por una nueva y fluida estructura basada en el dinero, amenazando con ellos las condiciones de vida de la burguesa; cultivada pero sin influencia poltica. El protagonista, Hermann, es hijo natural de un aristcrata y una burguesa; herido en un duelo, es recogido por un duque que le traslada a su castillo y le convence para que medie ante su

hermanastra Juana, que ha huido con su amante, un poltico de carcter ambiguo. Al ser ste detenido, Juana se refugia en una esplndida quinta, donde la encuentra Hermann. Tras una noche de amor, el protagonista est a punto de caer en la locura al descubrir a su propia hermanastra en la muchacha. La intriga se aclara posteriormente al demostrarse que Fiammetta -la joven por la que se haba batido en duelo, y que en la actualidad es viuda de un hombre riqusimo- ha sustituido a Juana en esa noche de placer. Por ltimo, Hermann terminar contrayendo matrimonio con otra muchacha, Camelia, que ha aparecido en la obra espordicamente, pero coincidiendo siempre con los momentos de angustia del personaje para calmarle y velar por l. Adems de la reproducci6n de romnticos personajes goetheanos, como Mignon, que aqu se llama Fiammetta, Los epgonos entra de lleno en el tratamiento de la transformaci6n crucial que la poca trae consigo, es decir, e! advenimiento de la burguesa rica y la gran industria como los nuevos factores de poder dominante. Lo social, cuya consideraci6n es ya obligaci6n ineludible para el escritor, le aproxima al realismo que se viene perfilando en la literatura alemana. Sin embargo, pese a que Immerman parte de un planteamiento sociolgico del tema, concluye con un desenlace individual (las bodas y el regreso de! protagonista a la agricultura de las tierras heredadas) con lo cual e! escritor reduce considerablemente los valores universales antes apuntados. Pese a que como escribe A. Feldstein, "el aire que se respira en !a novela es sofocante y pesado y la soluci6n de la aventura novelesca no es una soluci6n interior", Los epgonos representan, junto con Munchhausen, e! cnit literario de Immermann, que estudia atentamente los rasgos psicol6gicos de sus personajes, y enfoca las vicisitudes de la existencia humana desde e! ngulo mstico y e! prctico, desde el humor y e! sarcasmo, desde la gravedad y e! pensamiento severo.

J.

VLEZ RICARDOS

LA FINCA PRINCIPAL Der Oberho] Relato incluido en la novela Munchhausen, publicada entre 1838 y 1839. Immermann convierte al antiguo y misterioso bar6n de ese nombre -de

711

IONESCO rancio abolengo en la literatura alemana- en smbolo de la deshonestidad espiritual de una poca. [ean Paul proporcion el modelo bsico para el caprichoso relato humorstico, alegrico y satrico, abundante en epigramas contra los romnticos, etc. Munchhaasen requiere un comentario para ser comprendido hoy da; no as el relato La finca principal que Immermann incluy en esa vasta obra, en cierto modo como contrafigura, basada en una nueva sensibilidad para la fuerza y el valor de la patria, del paisaje y la raza, del universo de los campesinos espontneos y locuaces. La finca principal es la primera muestra 10grada del realismo, un realismo atento a las fuerzas que agrupan la comunidad de un pueblo. La fbula del idilio es sencillsima: La finca principal, el Oberho], es una heredad perteneciente al alcalde de un pueblecito westfaliano, llamado Hofschulze, que acude frecuentemente en busca de consejo a Lisbeth, hija adoptiva del viejo barn Munchhausen (aunque en realidad se trata de su hija natural). Lisbeth ha salvado de la ruina, con su astucia y su buen consejo, a toda la aldea en varias ocasiones. Un joven noble, el conde Oswald, la hiere cuando cree cazar un cabrito monts. Oswald se encuentra en la aldea con objeto de vengarse de una antigua ofensa cometida por el bar6n contra su familia. Por suerte la herida no es grave y Lisbeth y Oswald terminan enamorndose y contrayendo matrimonio. Pero no vale tanto esta intriga constantemente repetida como el estudio y la transcripci6n de los personajes, de esos campesinos s6lidos y verdaderos, aferrados a la tierra; el vigor y la realidad de los hechos, el pueblo, que aqu se opone a una sociedad en la que el 'dinero es el valor preferido, han otorgado a este pequeo relato, un lugar de preferencia en la historia del cuento largo alemn. Aparte de las de Gotthelf, no existen probablemente figuras de campesinos ms vigorosas ni "justas" que las de Immermann. No son romnticas, ni poticas, ni naturales en el sentido de Rousseau, ni tampoco idlicas; constituyen una pr6spera e inmediata unidad de paisaje y costumbres, de trabajo y de moralidad, de historia y carcter racial. La bsqueda de "cimientos generalmente vlidos para la vida popular, de formas de vida orgnicas y objetivas" frente a la vacilaci6n ideolgica de la poca, condujo al hallazgo de un nuevo arte narrativo, apoyado en el sentido de la vida popular. Esto es lo que refleja Immermann, acompandolo de una crtica social cuyos temas son el poder del dinero, la industria y las exigencias sociales.

J.
IONESCO, Eugne

V LEZ

RICARDO S

Eugine Ionesco naci6 en 1912 en Slatina (Rumania), de madre francesa y padre rumano, abandon en 1938 su patria para establecerse definitivamente en Francia, cuyo idioma emplea en una serie de obras vanguardistas y subversivas que a partir de 1950 le han situado al frente del nuevo teatro: entre ellas, La cantante calva, La leccin, Las sillas, Rinoceronte, Jacques o la sumisin, Vctimas del deber, etc., son las ms sobresalientes.

LA CANTANTE CALVA
La cantatrice chauae

Estrenada en 1950, La cantante calva fue escrita a partir de frases de un manual de conversaci6n franco-ingls, tipo Assimil, para principiantes. La historia de la pieza carece de inters en s misma: vemos un saln ingls en el que una pareja inglesa realiza una parodia de una conversacin inglesa de sobremesa.Llega de visita otro matrimonio ingls -un curioso matrimonio, puesto que los cnyuges no estn seguros de conocerse el uno al otro- y un incongruente jefe de bomberos, inconfundiblemente francs. La acci6n se reduce a una charla estpida entre los protagonistas. El propio Ionesco ha declarado que el contexto ingls del drama es meramente incidental: estaba estudiando el idioma y lo pintoresco de las expresiones de su mtodo Assimil le llam tan poderosamente la atencin que se inspir en ellas. Las charlas entre los Smith y los Martn son igualmente insulsas; por ejemplo, la de los ltimos, es significativa; durante el sabroso coloquio de la pareja descubren que ambos proceden de Manchester, que vinieron de Londres al mismo tiempo en el mismo departamento del mismo tren, que residen en el mismo piso del mismo edificio; y, por si esto fuera poco, resulta que ocupan la misma habitacin y duermen en la misma cama. Tales coincidencias, sin embargo, no llegan a convencerles de que se conocen, y s610 cuando averiguan que cada uno

712

IONESCO

de ellos tiene una hija con un ojo blanco y otro rojo admiten que probablemente, son marido y mujer. Este razonamiento que parece slido es destruido en un momento por la criada que hace saber al pblico que los Martn no son en realidad marido y mujer, puesto que la hija de l tiene e! ojo derecho blanco y e! izquierdo rojo y la de ella e! ojo izquierdo blanco y el derecho rojo. La intenci6n de este incidente parece dar a entender que la argumentacin ms perfecta es siempre intil. La cantante calva concluye en medio de una apoteosis de demencia, con todos los personajes gritando a la vez, dirigindose unos a otros retazos de sentencias populares y frases clebres. La algaraba va apagndose lentamente y las luces se encienden de nuevo iluminando la escena de! principio: la estpida monotona contina hasta el infinito y "ad nauseam", La obra es un ataque contra lo que Ionesco ha llamado "la pequea burguesa universal., la personificacin de ideas y slogans perfectamente aceptados, el omnipresente conformismo". En su artculo La tragedia del lenguaje Ionesco resume as las dos parejas y la intencin de la obra: "Los Smith y los Martn no pueden hablar, porque ya no pueden pensar; no pueden pensar porque ya no son capaces de conmoverse, ya no pueden sentir pasiones. Ya no pueden ser; pueden llegar a ser alguien o algo, ya que habiendo perdido su personalidad asumen la identidad de otros... son intercambiables".
MARCOS SALAS

LA LECCIN La leton Estrenada en 1951, La leccin, igual que La cantante calva, nos pone en contacto con el problema del lenguaje en una larga disertacin sobre el grupo de lenguas neo-espaolas que incluye gran nmero de lenguas reales e imaginarias que son superficialmente iguales pero que estn separadas entre s por sutiles diferencias imperceptibles al odo, pero en cualquier caso muy reales. La lecci6n nos muestra una clase particular dada por un profesor ya de cierta edad a una muchacha que se prepara intrpidamente para su "doctorado total". Al comienzo, el profesor se comporta como e! clsico pedagogo distrado y la chica como la alumna confiada y voluble. Poco a poco se invierten los pape!es: el profesor se vuelve seguro, posi-

tivo, dominante; la chica, tmida, titubeante y mentalmente paralizada. Finalmente, el profesor, encolerizado por la torpeza de la chica, la apuala. Al darse cuenta de que est muerta, el asustado profesor llama a la criada. Sin alterarse lo ms mnimo al ver el cadver -que segn hace notar de paso es e! nmero cuarenta de aquel da-, la criada tranquiliza al profesor. Cuando ste aventura que tal vez cuarenta atades llamen la atencin, la criada responde que nadie har preguntas indiscretas. El profesor, vuelto a la infantil timidez de! principio, acaba recobrando la calma cuando la criada le impone "un brazalete con una insignia, probablemente la esvstica nazi", Mientras los dos cmplices se llevan el cadver de la chica, el timbre suena de nuevo anunciando la llegada del infortunado visitante nmero cuarenta y uno. Lo ms interesante de La lecci6n es el completo viraje del punto de vista a medida que transcurre la accin. Al principio el drama es puramente realista: una nueva alumna visita a su profesor particular para la primera leccin; el dilogo es perfectamente ordinario e inteligible. Pero a continuacin, Ionesco escapa a la fantasa acentuando la trivialidad de las primeras escenas. El derrumbamiento de la alumna se anuncia al ser atacada repentinamente por un agudo dolor de dientes, el ltimo gran sntoma como lo define la criada. Este dolor de dientes indica, en cierto modo, la prdida del habla por parte de la alumna, pero anuncia tambin la progresiva victoria de la realidad fsica sobre la mente. La connotacin sexual del momento del crimen resulta evidente: "La alumna se deja caer en una silla en una posicin indecorosa... sus piernas muy separadas cuelgan a cada lado de la silla. El profesor en pie ante ella, da la espalda al pblico". Asesino y vctima gritan a un tiempo: "Aaaaahl" Lo que lonesco viene a decir en La lecci6n es que detrs de un ejercicio de autoridad tan inocente como las relaciones de profesor-alumno est oculta toda la violencia y la dominacin, agresividad-pasividad, toda la crueldad y la lujuria que componen cualquier manifestacin de ?O~;:::.
MARCOS SALAS

JAcaBO a LA SUMISIN [acques ou !:. soumission


Escrita en el verano de 1950, despus de La leccin, pero representada en 1955; [acabo a la su-

713

IONESCO

misin tiene un tema muy similar a aque!la obra: el individuo sometido al conformismo por las convenciones sociales a travs de los mecanismos de! instinto sexual. Al principio Tacaba rehsa pronunciar las palabras que sigmficaran su adhesi6n a las normas de comportamiento de la familia, cuyos miembros se llaman lodos Iacobo, para patentizar su negacin de la individualidad de la misma forma que la familia de La cantante calva simbolizaba la conformidad de la existencia pequeo burguesa. Tacaba resiste durante cierto tiempo la presi6n familiar e incluso grita: "Oh palabras, cuntos crmenes se cometen en tu nombre". Pero cuando su hermana [acoba le dice que es "cronornetrable" --es:o es, probablemente sujeto al paso de! tiempo-, [acebo se hunde y acepta e! credo familiar pronunciando la frase clave: "Me gustan las patatas con tocino". La aceptacin de! credo burgus por e! hijo rebelde es, de acuerdo con la tradicin francesa, la seal de que ha sentado la cabeza y est dispuesto al matrimonio. As pues [acobo es unido a Roberta, hija de la familia Robert, muchacha que tiene dos narices. Una vez ms Tacaba se rebela: dos narices no son bastantes para l; necesita que su futura esposa tenga tres. Aunque Roberta era hija nica, la familia Robert encuentra la solucin; producen una segunda hija nica con tres narices, Roberta II; el individualismo de Tacaba an no est satisfecho: no es lo bastante fea, no la puede amar: "[He hecho lo que he podido! Yo soy lo que soy!" Sin embargo, cuando le dejan a solas con Roberta, Tacaba sucumbe. Roberta le conquista con el relato de un sueo en e! cual nacen pequeos conejos de indias en una baera. De repente l cuenta a Roberta su secreto ut.'l deseo de ser diferente. La conversacin ... , d~riv.a, h'lEii lltlagenes de fuegoy ~tra vez la, de~ cnpcion que hace Roberta de SI misma en terminas de humedad. Tacaba grita: "cha-a-arrnant", lo cual lleva al pasaje en que los dos amantes conversan en una larga sucesin de trminos que contienen todos ellos la slaba "chat", con sus implicaciones erticas en francs. Finalmente Roberta proclama que en lo sucesivo todos los conceptos sern designados por el trmino "cha" indistintamente. [acobo y Roberta se abrazan, la familia entra e interpreta una danza obscena alrededor de ambos, que se dejan caer en el suelo; la luz se apaga y la escena se llena de ruidos animales. Las acotaciones de Ionesco insisten: "todo esto debe producir en e! auditorio una sensaci6n de embarazo, torpeza y vergenza". Las sumisioJ

nes de Iacobo son, segn se desprende, dos: primero ante el conformismo burgus de su familia y despus ante la irresistible tentacin de los impulsos sexuales. La segunda es la ms decisiva porque le encierra en la jaula de hierro de! conformismo burgus de manera definitiva. Esta idea de la sumisin fue desarrollada por Ionesco en una continuacin de [acobo o la sumisin, titulada El porvenir est en los huevos, que comienza con una nueva orga del vocablo "ohat" y termina con la incubaci6n por Roberta de interminables cestas llenas de huevos destinados a convertirse en los emperadores, policas, borrachos, rebeldes, etc., del futuro y transformarse en carne de salchichas, carne de ca6n y tortillas: "Viva la produccin", "viva la raza blanca", tales son los desesperantes gritos con que concluye la pieza.
MARCOS SALAS

EL CUADRO Le tableau

El cuadro, estrenada a continuacin de [acobo o la sumisin, no gust a Ionesco, que la excluy6 de! segundo volumen de sus obras. Sin embargo, fue publicada por los Dossiers Acenonetes du Collge de Pataphysique, distinguido grupo de seguidores de Jarry y de su Dr. Faustroll, entre los cuales Ionesco ostenta e! alto rango de Strapa Trascendente, lo mismo que Ren Clair, Queneau, Prvert, etc. El cuadro es una obra curiosa. Comienza cuando un caballero gordo y rico desea comprar un cuadro a un pintor. Regatean sobre e! precio; e! pintor quiere que el comprador eche un vistazo al cuadro antes de fijar e! precio, pero el caballero gordo desea ponerse de acuerdo primero en este detalle. El pintor, en principio, pide quinientos mil francos pero se ve inexorablemente forzado a bajar la cifra, hasta que est dispuesto a darlo por cuatrocientos. Slo entonces, e! astuto comprador solicita echar un vistazo a la obra, que representa una reina; el comprador critica la obra de un modo tan feroz que el pintor acaba rogndole que se quede con el cuadro sin pagar nada. De hecho e! pintor consiente en pagar al caballero unos derechos para que conserve el cuadro. En la transaccin interviene tambin la hermana del comprador, vieja y fea, que es tratada con dureza por e! caballero. Pero cuando el pintor se va, la situacin cambia bruscamente. Alice se convierte

714

IONESCO en e! tirano y e! caballero gordo se comporta como un escolar acobardado. Abandonado a s mismo, e! caballero, hambriento de belleza y afecto, se excita hasta un estado de frenes tal como indica la acotaci6n: "el actor que represente este pape!, al llegar aqu, ha de ponerse tan er6tico como lo permita e! censor o lo consienta e! pblico". Cuando regresa su hermana, e! comprador ha recuperado su antiguo yo dominado. Amenaza a Alice con una escopeta y finalmente dispara sobre ella. Pero en lugar de morir queda transformada en una mujer tan hermosa como la que reproduce e! cuadro. Una vecina desea ser transformada de! mismo modo. Tambin dispara sobre ella y se convierte en una hermosa princesa. El pintor vuelve y al admirar la habilidad de! caballero gordo para producir belleza por medio de la violencia, recibe un tiro y se convierte en un prncipe encantador. Disparos lanzados al aire convierten la habitaci6n en un palacio de cuento de hadas. Finalmente, e! caballero gordo, que sigue siendo tan gordo y tan feo como antes, invita a los espectadores a que disparen sobre l. Ionesco ha calificado esta obra de "guiol", de tteres, y atribuye e! fracaso de las representaciones de 1955 al hecho de que la primera parte fue montada como una crtica a la explotaci6n capitalista de! arte y con demasiado realismo: "De hecho -escribe en Notas y contra-notas-, esta obra de tteres debe ser representada por payasos de circo, del modo ms infantil, ms exagerado y ms idiota posible... Los cambios en la situaci6n deben ocurrir con toda brusquedad, violentamente, sin transicin", y e! mismo autor explica que el tema de este guiol es "la metamorfosis tratada en parodia, para disfrazar sin timidez, su verdadero significado".
MARCOS SALAS

LAS SILLAS
Les chaises

Escrita aproximadamente hacia la misma poca que [acabo, se estren6 en 1952 y fue acogida con virulencia por la mayora de los crticos, y con indiferencia por parte de! pblico; pero un puado de escritores manifestaron su admiraci6n; en pie sobre una butaca, en una sala casi vaca, Adamov, noche tras noche, vocifer6 bravos resonantes dirigidos al autor y a los intrpretes, en compaa de Audiberti. En Arts apareci6 una defensa de Las sillas, firmada entre otros por Queneau, Beckett,

Supervielle, etc. Las sillas pone en escena a una pareja de ancianos aislados en una torre situada en el interior de una isla. Para justificar retrospectivamente, ante e! mundo, una larga existencia de fracasos y humillaciones, han organizado una gran recepci6n a la que invitaron a gentes imaginarias, personalidades de toda especie, entre las cuales figura el propio Emperador. S6lo un nmero ms y ms fabuloso de sillas vacas indicar la invisible presencia de la multitud, visible solamente para los protagonistas de la obra. Pero los dos viejos acaso no sean ms reales que la multitud; estn alli para expresar e! vaco, dndole su indispensable contorno, la densidad presente de su ausencia. Cuando la escena est total. mente obstruida con sillas vacas, al punto que los viejos quedan atascados y como bloqueados en un naufragio inm6vil, aparece e! Orador. Para los viejos es la seal de la liberaci6n, van a poder suicidarse, con e! alma en paz, despus de legar al Orador el cuidado de transmitir e! gran meno saje destinado a salvar a la humanidad. Se arrojan por las ventanas gritando "Viva el Emperador!", y el Orador queda solitario ante las sillas, con la boca abierta. No salen de ella sino estertores o sones guturales; el Orador es sordomudo. Cae e! teln, "El tema de la obra -dice Ionescono es el mensaje, ni los fracasos en la vida, ni e! desastre moral de los viejos, sino las sillas, es decir, la ausencia de personas, la ausencia del Emperador, la ausencia de Dios, la ausencia de la materia, la irrealidad del mundo, e! vaco metafsico; e! tema de la pieza es la nada." Este mundo invadido por la ausencia, invadido por la muerte, ya era aquel donde evolucionaban las sombras burlescas de La cantante calva, pero que aqu se reviste de una especie de grandor extrao tragic6mico. "He intentado -dice Ionesco- oponer lo c6mico a lo trgico para reunirlos en una sntesis teatral nueva... Estos dos e!ementos... se ponen de relieve mutuamente, se niegan mutuamente, pudiendo constituir, gracias a su oposici6n, un equilibrio dinmico, una tensin."
MARCOS SALA!

vtCTIMAS DEL DEBER Victimes du deuoir Puesta en escena en 1953, Vctimas del deber, es ante todo una visi6n onrica donde e! sueo sirve de instrumento de prospecci6n de lo real y

715

IONESCO

de ordenador de los momentos sucesivos de la pieza. El drama, subtitulado "pseudo-drama", empieza, como es habitual en Ionesco, en esa ciudadela de la trivialidad que es un hogar de pequea burguesa, bajo un pretexto policiaco intencionadamente ftil: encontrar las huellas de un tal Mallot. Para el protagonista comienza una verdadera experiencia psicolgica, conducida de acuerdo con la tcnica activa del sueo en la vigilia. Choubert es un pequeo burgus que pasa una tranquila velada al lado de su esposa que zurce calcetines. Sus puntos de vista sobre el teatro son inmediatamente puestos a prueba. Llega un detective. Est investigando sobre los vecinos de al lado, que no se hallan en casa. Trata de descubrir cmo se escriba el apellido del anterior inquilino del departamento de Choubert, si Mallot, con "t" o Mallad, con "d". Los Choubert invitan a pasar al detective, parece un hombre tan agradable! Sin embargo, Choubert es vctima de un cruel interrogatorio, nunca ha conocido a Mallot o Mal. lod, pero se le ordena que penetre en su subconsciente (de Choubert); la respuesta del problema debe estar all; el detective se convierte en psicoanalista, identificando el drama detectivesco y el psicolgico. Mientras Choubert se sume cada vez ms profundamente en el abismo insondable de su subconsciente, su esposa Madeleine tambin cambia; primero seductora, luego anciana, final. mente amante del detective. Choubert ha ahondado tanto que atraviesa las barreras del sonido y la luz y desaparece de la vista. Cuando regresa a la superficie se ha convertido en un nio y Madeleine es ahora su madre. El detective tambin se ha transformado: es su padre. Un nuevo cambio de la situacin: Choubert en escena, represen. ta el drama de su bsqueda, mientras Madeleine y el detective se convierten en su pblico. Pero todo lo que Choubert ve es un agujero que se abre. Se hacen intentos para volverle a la superficie -ha profundizado demasiado-, pero se aleja cada vez ms, cada vez ms arriba, ms alto que el Mont Blanc, con peligro de que se lo lleve el aire. Entran nuevos personajes -una seora que se sienta silenciosamente en un rincn, pero a la que los dems se dirigen ocasionalmente con cortesa para decirle: "N'est-ce pas, Madame", y un hombre barbudo, Nicolas D'Eu, que lleva de nuevo la conversacin hacia el tema del teatro, mientras Choubert contina su desventurada investigacin sobre Mallot, Nicols es partidario de un nuevo tipo de teatro, actualizado "en armona

con la tendencia general de las dems manifestaciones del espritu moderno... debemos liberarnos del principio de identidad y unidad de caracteres... de la trama y la motivacin. No debemos ni mencionarlas, no ms dramas, no ms tragedias: lo trgico se vuelve cmico, lo cmico es trgico, y la vida se torna ms alegre..." Naturalmente, estos son los puntos de vista del propio Ionesco, dbilmente parodiados, y Nicols confesa que no tiene intenciones de escribir: despus de todo "ya tenemos a Ionesco, ya es suficiente". Mientras tanto el detective alimenta a Choubert con enormes cantidades de pan, para intentar llenar el vaco de su subconsciente. Nicols se vuelo ve contra el detective, ste siente temor, le adula, y suplica que le perdone la vida, pero Nicols lo acuchilla despiadadamente. El detective muere gritando: "Viva la raza blanca]". Madeleine, que a lo largo del proceso ha ido trayendo tazas de caf hasta el punto de que todo el escenario se halla lleno de ellas, les recuerda que todava no han solucionado la incgnita Mallot. Nicols asume el papel de detective y empieza a alimentar a Choubert, que protesta, con pan; Nicols, igual que el detective, est cumpliendo simplemente con su deber; igual que Madeleine o Choubert, es una vctima del deber. Todos son vctimas del deber. Pero de qu deber? Probablemente el de encontrar una solucin al enigma planteado al principio de la obra. Por su naturaleza, los pero sonajes escnicos deben encontrar una solucin a toda costa; deben hallar una respuesta a la cuestin de si Mallot se escribe con "t" o con "d", Con esto hemos llegado al pseudodrama. Como explica Martn Esslin, Vctimas del deber es la "obra de un escritor de teatro, un argumento a favor y en contra de los problemas del drama". El mismo Ionesco explica su postura: "Todas las piezas que se han escrito desde la antigua Grecia hasta nuestros das no han sido realmente ms que emociones. El drama ha sido siempre realista y ha tenido siempre algo de detectivesco. Cada obra es una investigacin encaminada hacia una conclusin satisfactoria. Hay un enigma que se resuelve en la idea final". E incluso la tragedia clsica francesa -dice Choubert-, puede ser re ducida en ltimo trmino a un refinado drama policiaco. Ionesco, en esta pieza, elabora todo lo contrario, examinando las limitaciones del teatro. El polica psicoanalista representa la afirmacin de que los misterios de la existencia pueden ser solucionados. "Ya que yo -dice-, permanezco

716

IONESCO aristotlicamente lgico, lleno de fe en mi deber, y lleno de respeto hacia mis superiores... no creo en el absurdo; todo es coherente, todo puede llegar a comprenderse por el tiempo... Gracias a los logros del pensamiento y la ciencia del hombre." Sin embargo, Choubert, por ms que profundiza en su subconsciente, no puede encontrar ninguna solucin, slo el vaco de la nada. Segn ha dicho Serge Doubrovsky en un estudio, probablemente el ms profundo realizado hasta la fecha sobre la obra de Ionesco, el psicoanlisis freudiano es enfrentado en esta obra con la ontologa y la psicologa existencialistas de Sartre. Intencionadamente o no, Ionesco ilustra con V/ctimas del deber la afirmaci6n sartriana de que el hombre es un "vaco del ser, el ser a travs del cual la nada penetra en el mundo", y que "la consciencia es un ser que en su ser es consciente de la nada de su ser". El hombre es nada porque tiene libertad de escoger y es por tanto aquel que est en perpetuo proceso de elegirse, ser a s mismo, es una potencialidad permanente ms que un ser en acto. Por ms que el detective y ms tarde Nicols hagan tragar a Choubert, no podrn llenar el vaco que hay en la conciencia de ste, es decir, "dar al pensamiento existencia sustancial". Pero Vlctimas del deber es algo ms que una mera discusin acadmica sobre el teatro o los problemas metafsicos de la esencia: es tambin un horripilante cuadro de la inconsciente servidumbre del ser humano y las convenciones sociales. Todos son vctimas del deber; Choubert y Madeleine, vctimas de la autoridad oficial del detective; ste, vctima de un nivel superior del que ha recibido la orden de interrogar a Choubert; e incluso el intelectual rebelde, Nicols d Eu, es vctima del "deber" en el instante en que elimina al detective, porque asume automticamente las funciones del muerto.
MARCOS SALAS

AMADEO O CMO SALIR DEL PASO Amede ou comment s'en dbarraser

Amadeo o c6mo salir del paso, estrenada en 1954, introduce de manera concreta lo extravagante en la trama de lo cotidiano ms mediocre; para ello Ionesco utiliza un lenguaje llano y casi naturista que favorece lo bufo en una situacin monstruosamente inslita, El protagonista de la pieza, Amadeo Buccinioni es, como Ionesco, es-

critor. En realidad est escribiendo una pieza sobre un viejo y una vieja parecidos a los protagonistas de Las sillas. En quince aos de trabajo s610 ha sido capaz de escribir dos lneas del dilogo: "La vieja: 'Crees que esto ir?'. El viejo: 'No ir por s solo'." Amadeo y su mujer, Madeleine, viven completamente apartados del mundo. Hace quince aos que no han abandonado para nada su apartamento, obteniendo los alimentos por medio de un cesto atado a una cuerda por la ventana. Sin embargo Madeleine mantiene ciertos contactos con el mundo exterior debido a su oficio: trabaja en una centralita telefnica instalada en el cuarto de estar de la casa. Conecta llamadas incluso al despacho del presidente de la Repblica, informa a quienes piden las nuevas regulaciones del trfico, etc. La pareja se lleva mal, discuten continuamente. Madeleine es una mujer dura, pero la principal sombra que se cierne sobre el matrimonio es la presencia, en la ha. bitaci6n de al lado, de un cadver, el cuerpo de un hombre joven que llam6 a su puerta hace quin. ce aos y al cual Amadeo mat6, al parecer, en un arrebato de celos, aunque nada de esto se sabe con certeza. Quiz no se trata del cadver del amante de su mujer. En un momento dado, Amadeo dice que debi6 haberse marchado cuando cometi6 el crimen. Otra hiptesis que se sugiere es que puede tratarse del cadver del nio, que un vecino dej6 una vez a su cuidado y jams volvi6 a recoger. Pero en este caso, por qu ha muerto el nio? El cadver de la habitacin de al lado puede estar muerto, pero es muy activo. Le crecen la barba y las uas, sus ojos relucen con una misteriosa luz verde y el cuerpo aumenta de proporciones continuamente. El cadver padece la "incurable enfermedad de la muerte", una enfermedad en progresi6n geomtrica creciente. En el transcurso de la obra se acelera este crecimiento. La puerta de la habitacin se rompe violentamente y un pie gigantesco penetra en el escenario. A medida que crece el cadver, los han. gos, imagen de la decadencia y la putrefaccin, empiezan a surgir por el apartamento. Quin o qu es este cadver que crece de manera tan implacable? Una escena retrospectiva nos proporciona algunas pistas para aclarar la cuestin. Amadeo y Madeleine aparecen recin casados. Amadeo se muestra amoroso, insistente; MadeIeine, hosca, rechaza sus declaraciones de amor rebajando sus mpetus. La forma del lenguaje es claramente sexual; la situaci6n es la de un hombre fogoso y

717

IONESCO
una muchacha que juzga todos sus intentos de acercamiento como actos de violacin: "[Qu voz ms aguda, me aturdes, me hieres! No desgarres mi oscuridad. S-a-dico". Mientras e! joven Ama. deo oye las voces de la primavera y las voces de los nios, Madeleine, como un fantasma, 5610 es capaz de percibir juramentos y maldiciones. La escena alcanza su punto ms lgido cuando Amadeo suplica para obtener e! amor de Made!eine: "Lo que est lejos puede estar cerca. Lo que est marchito puede volver a brotar. Lo que est separado puede unirse. Lo que ya no es, puede volver a ser". Mientras Amadeo suea con la felicidad y ve su casa como de cristal, Made!eine insiste en que su casa es de bronce, de hierro; en otras palabras, la ligereza, la euforia, la felicidad rechazadas por lo opaco y lo depresivo. Esta escena retrospectiva pone de manifiesto que e! cadver de la habitacin contigua es el amor muerto de la pareja, vctima de su incompatibilidad sexual. Es un cadver compuesto de repugnancia, culpabilidad y remordimiento. Envenena e! ambiente con los hongos de la podredumbre y sigue creciendo de da en da, de hora en hora. Amadeo dice claramente que lo que se pudre en su hogar es la falta de amor: "Sabes, Madeleine, si nos qui. siramos, si realmente nos quisiramos, nada de esto tendra importancia". Pero Madeleine no es sentimental, est endurecida: "El amor no ayuda a la gente a librarse de sus problemas". Amadeo quiere desembarazarse del cadver que amenaza reventar su apartamento. Con un esfuerzo sobrehumano trata de tirar el interminable cuerpo por la ventana. Como indica Ionesco en las acotaciones, e! cuerpo empujado hacia la ventana debe dar la impresin de que "arrastra la casa consigo y arranca las entraas de los protagonistas". En el tercer acto vemos a Amadeo arrastrando e! cuerpo por las calles, hacia el Sena. Por e! camino encuentra a diversas personas, en particular a un soldado americano a la puerta de un bar o burdel. Amadeo explica a este extranjero, con e! cual es incapaz de comunicarse, que est escribiendo una obra en la que toma partido por los vivos contra los muertos, una obra contra e! ni. hilismo, en la que propugna un humanismo nuevo. l, Amadeo, es un escritor comprometido y cree en e! progreso. La escena se va llenando paulatinamente de personajes, muchachas, soldados, policas, y Amadeo contina asegurando a todos y cada uno de ellos que l es partidario de! realismo social y que est contra la desintegracin y e! nihilismo. A estas alturas e! cadver se ha convertido en una especie de globo monstruoso y Amadeo ya casi flota por e! aire. Made!eine quiere que vuelva, pero Amadeo, flotando va al cielo. Amadeo o c6mo salir del paso es una comedia en tres actos, pero una comedia de liberacin que agrupa las dos ideas claves de la experiencia personal de Jonesco: pesadez y proliferacin de materia en los dos primeros actos, y ligereza total en e! tercero. Cuando Amadeo se libra del cadver de su amor, esta presencia antes sofocante se hace ligersima y lo eleva por los aires. Al igual que en Vctima del deber, la polmica sobre el realismo social est presente, como tema secundario. En un momento dado Made!eine dice a Amadeo que la presencia de! cadver falsifica su percepcin de la realidad, le hace ver el mundo bajo una luz enfermiza; de ah su fracaso al tratar de escribir una obra sociolgica. Pero los acontecimientos de la vida personal del escritor, como muestra el tercer acto, son ms inmediatos que sus intenciones sociales. Cuanto ms clara y evdente es su creencia en e! progreso y en el como promiso poltico, el cadver aumenta de tamao, seguro de su inmortalidad. La nica salvacin del personaje se halla en la fuga onrica de Amadeo en la ligereza, su levitacin en el asombro de un cielo inocente, donde sin duda ir a reunirse con "las cabelleras, los caminos, los arroyuelos de plata lquida, los ocanos de luz palpable" que la noche lunar le ha revelado un momento antes de que extirpara de su casa el cadver. MARcos SALAS

EL NUEVO INQUILINO Le nouueau locataire

El nuevo inquilino fue estrenada por una compaa de habla sueca en Finlandia en 1955; pas posteriormente a Londres en 1956 y por ltimo se present en lengua original en Pars en 1957. El nuevo inquilino es un espectculo de aterradora simplicidad: un hombre alquila una habita. ci6n en el ltimo piso de una casa. Llega su mobiliario y dos empleados lo van subiendo. Entran acarreando gran cantidad de muebles y luego vuelven trayendo ms, y ms, y ms. Cuando ya no pueden colocar ms muebles en la habitacin, los dejan en las escaleras, y luego en la calle, ante la casa. Enseguida llegan noticias de que los mue-

718

IONESCO bles del caballero estn bloqueando el trfico, deteniendo el suburbano, llenando el Sena: todo el pas queda paralizado. Y entretanto, el personaje se ha acomodado en un hueco que apenas le deja espacio para moverse. Rodeado por barricadas de muebles, desaparece finalmente de la vista del espectador; y al concluir el drama omos su voz sofocada ordenando a los cargadores que apaguen la luz. La habitacin queda sumida en tinieblas y el caballero se queda en su rincn. El innominado inquilino se construye un tero artificial, en trminos de trivialidad cotidiana, y se acurruca dentro de l; ha vuelto a refugiarse en su cascarn y nada volver a molestarle. El mobiliario tapona el trfico e invade el pas: en otras pala. bras, no slo el inquilino est inmunizado contra los inevitables problemas del mundo, sino que los dems 10 estn tambin. La arrolladora corriente de muebles simboliza el muro artificial que el hombre moderno ha erigido delibera~a mente con una serie de trivialidades para evadirse de la necesidad de pensar. El dilogo de la pieza -entre el inquilino y la charlatana y codiciosa portera, y entre el inquilino y los mozos de la mudanza-, se reduce a un papel muy secundario: El nuevo inquilino es una pieza de objetos en movimiento, objetos que abruman al hombre, que 10 asfixian en un mar de materia inerte: "Ante nuestros ojos --comenta M. Esslin- se va poniendo en pie una pura imagen potica, al principio con una cierta dosis de sorpresa, despus inexorablemente. Es una demostracin de las posibilidades del teatro puro: los conceptos de personajes, conflictos, construccin o tema se han dejado a un lado, y sin embargo la pieza sigue siendo un drama de creciente emocin, excitante y lleno de fuerza potica".
MARCOS SALAS

LA IMPROVISACIN DEL ALMA O EL CAMALEN DEL PASTOR Lilmpromptu de l'alma ou le camaleon du Berger La obra de Ionesco ms abiertamente polmica, su ataque ms directo a la crtica es La improoisaci6n del alma o el camalen del pastor, fechada en Pars en 1955 y estrenada en 1956. Ionesco se pone en esta obra a s mismo en el momento de escribir una obra, es decir, dormido, con un bolgrafo en la mano. Recibe la visita de tres doctores que visten las togas de los pomposos mdicos del

Enfermo imaginario de Moliere, llamados los tres Bartholomeus: Bartholomeus I, n y III. Al primero de ellos le cuenta Ionesco que est escribiendo una obra titulada El camalen del pastor, que se basa en un hecho real: "Una vez, en una villa, en medio de una calle, durante el verano, seran las tres de la tarde, vi a un joven pastor que estaba abrazando a un camalen... Era una escena tan conmovedora que decid convertirla en una farsa trgica". Claro que esto no es sino el punto de partida de la pieza que est escribiendo. En realidad ser una obra sobre la manera de escribir obras de teatro: "Se puede decir, si queris, que yo soy el pastor y que el teatro es el camalen. Porque yo he abrazado la carrera teatral, y el teatro cambi porque el teatro es vida". Bartholomeus I le persuade para que le lea 10 que lleva escrito hasta el momento. Ionesco procede a leer 10 que el pblico ha visto representado, efecto de espejo muy ingenioso que se repite cuando llega el doctor Bartholomeus Il, despus de lo cual entra el tercero; se repite el mismo dilogo, pide a Ionesco que le lea 10 que lleva escrito y Ionesco procede a leer 10 que hasta ese momento se ha representado ante los espectadores. Llaman a la puerta, se tiene la impresin de que hemos cado en un crculo vicioso que durar eternamente. Pero esta vez la persona que llama a la puerta queda fuera, no le permiten entrar. La discusin comienza; los tres doctores estn provistos de un frrago de expresiones semiexistencialistas y sernibrechtianas, con alusiones a Adamov, el que descubri los principios de la dramtica aristotlica antes que Aristteles, a Sartre, y sobre todo, claro est, a la "bte noire" particular de Ionesco, Brecht. Ionesco se ve libre del aturdimiento que le produce la discusin con los doctores gracias a la llegada de la mujer de la limpieza, que ha estado llamando a la puerta durante todo el tiempo; representa el sentido comn y la desmistificacin. Ionesco recobra su equilibrio y se lanza a una confesin sobre sus principios como escritor. Condena a los tres doctores por haber hecho pasar perogrulladas, con una jerga extravagante: "Los crticos deben describir, no prescribir... deben juzgar las obras de acuerdo con sus propios trminos, de acuerdo con las leyes de la expresin artstica, de acuerdo con la mitologa propia de cada obra, tratando de penetrar en su propio mundo. No se emplea la qumica en msica, no se juzga a la biologa por los criterios de la pintura

719

IONESCO o la arquitectura... Por mi parte creo sinceramente en la pobreza del pobre, la deploro, s que es real y que puede servir de material escnico. Creo tambin en las grandes inquietudes y en las ansiedades que deben acosar al rico. Pero yo no extraigo las sustancias de mis dramas de la miseria del pobre o la angustia del rico. El teatro es para m proyeccin sobre el escenario del mundo interior, me reservo el derecho de encontrar la materia prima de mis dramas en mis sueos, en mis deseos, en mis angustias, en mis contradicciones internas. En cuanto que no estoy solo en el mundo -ya que cualquiera en las profundidades de su ser es al mismo tiempo todos los dems-, mis angustias, mis sueos, mis obsesiones, no me pertenecen nicamente a m; son parte de la herencia de mis antepasados, un sedimento antiqusimo en el cual toda la humanidad reclama su parte". Al llegar a este punto los ademanes de Ionesco se hacen cada vez ms pontificales. Empieza a citar autoridades alemanas y americanas; finalmente le preguntan si est hablando en serio. Avergonzado reconoce que ha cado en su propia trampa y que est en peligro de convertirse en un pedagogo. Se excusa diciendo que su caso es una excepcin, no la regla, alusin a la pieza de Brecht La excepci6n y la regla. La improvisaci6n del alma es una pieza candente por situarnos de lleno en la controversia sobre el teatro didctico-poltico, del cual la polmica con el crtico ingls Tynan fue un episodio brillante en las pginas del Obseruer londinense. De mayor envergadura fueron los ataques que contra Ionesco lanzaron algunos crticos que le haban saludado desde el principio como el maestro de la vanguardia en las pginas de revistas tales como Le Temps Modernes de Sartre y la prestigiosa Theatre popalaire. En el nmero en que esta ltima reseaba la Improvisaci6n -junto a una nota sobre la reposicin de Las sillas- se publica un ensayo de Adamov: Teatro, dinero y poltica, en el que el autor de Ping-pong haca pblica confesin de su error al omitir la problemtica social en sus obras hasta aquel momento y haca un llamamiento en favor del teatro histrico y sociolgico. Y Maurice Regnaut terminaba un artculo con la siguiente pregunta, tras elogiar sin reparos la direccin y la interpretacin de la pieza: "Por qu a pesar de todo esto, nos sentimos defraudados? Se nos ha empujado a interesarnos por algo que fundamentalmente no nos concierne en absoluto. Esta pieza tiene realidad objetiva, slo en la medida en que es autntica toda pretensin de confesin lrica. Ms an que el mismo Ionesco, tenemos necesidad de creer que "uno mismo es todos los dems". Pero la mistificacin tan arraigada no puede ocultar por ms tiempo la vaciedad de este tipo de teatro. Transformar el teatro en msica es el ltimo sueo artstico del pequeo burgus, segn la definci6n de Gorki: "hombre que se prefiere a s mismo", En estos trminos qued planteada la batalla entre el teatro histrico, sociolgico, pico y el teatro poltico, interior, el teatro de los sueos, de los estados de nimo del ser. Genevieve Serreau, comenta la postura de Ionesco patentizada en La improoisacin: "Al obrar as, Ionesco tiene la sensacin de captar una "herencia atvica" de la humanidad, de encontrar de nuevo los arquetipos, aqullos que dieron su grandeza y vitalidad a los clsicos, porque, como l dice, el clasicismo es la vanguardia. Pero ver en Brecht a un "conformista de izquierda" a un escritor primario, simplista, reflejo e ilustracin de una ideologa, a quien falta "dimensin y profundidad", como lo proclama Ionesco a voz en grito, atestiguan en l simplemente una profunda ignorancia de la obra de Brecht, Al probar de este modo que tambin l es permeable a ciertos juicios anquilosados, a ciertas opiniones hechas -de un dogmatismo tan peligroso y ridculo como aquel de que se tiene por vctirna- Ionesco se hace a s mismo ms dao del que puede hacer a Breoht,' La improoisacin del alma seala ante todo la bifurcacin de caminos entre la concepcin del teatro para Ionesco y para Brecht y Adamov; tal momento coincidi con la aceptacin y el xito pblico de las obras de Ionesco, por lo que sus detractores interpretaron tal hecho como un indicio revelador de que la burguesa haba reconocido al fin al hombre que mejor expresaba sus decadentes puntos de vista. MARcos SALAS EL ASESINO SIN GAJES Tueur sans Gagcs Basndose en la historia de la novela La foto del coronel ("La Photo du Colonel") publicada por Ionesco en 1955, el mximo exponente del teatro vanguardista elabor una pieza dramtica en tres actos, una de las ms ambiciosas y probablemente la ms lograda, donde el autor se perfila ms claramente como dramaturgo rebelde contra la convencin social. La calidad abstracta y en apariencia

720

IONESCO

frvola de sus anteriores obras ha desaparecido y nos encontramos ante un Ionesco ms profundo, ms socialmente consciente, ms polmico, ms preocupado en suma. Como si de pronto se hubiera dado cuenta de que sus llamamientos a la independencia del espritu humano, sus condenas de la esclavitud y del convencionalismo de los ideales sociales creados artificialmente y tirnicamente impuestos, no producan el efecto deseado. El asesino sin gajes, estrenada en 1959, nos presenta el cuadro de una sociedad infestada por las termitas y a punto de desmoronarse. Todo es apagado, carente de brillo y vigor, en esta sociedad moderna ahogada por una "niebla moral" que la inunda. Berenguer, el protagonista, es un hombre chaplinesco simple, desgarbado, torpe pero muy humano, Cuando empieza la obra contempla un ambicioso proyecto urbanstico, que le muestra su creador, el arquitecto municipal: un hermoso barrio nuevo muy bien diseado, con bellos jardines y una pequea laguna. Y ms an, como dice el arquitecto, el proyecto ha sido previsto para que e! nuevo barrio tenga perpetuamente luz solar. Por mucho que llueva en el resto de la ciudad, en e! momento en que se pasan los lmites de la "cit radiuse" -la ciudad radiante- se entra en un clima de perpetua primavera. Berenguer, que, perdido, lleg por pura casualidad a aquel barrio, est maravillado. Nunca imagin que se lograra tanta perfeccin en la planificacin y el diseo. Pero pregunta por qu las calles de un barrio tan hermoso estn desiertas. Queda anonadado al or que los habitantes, o bien se han marchado o estn cerrados en sus casas, debido a que un misterioso asesino anda suelto por tan bello lugar. El asesino atrae a sus vctimas prometindoles que va a ensearles la "foto del coronel". El arquitecto, al mismo tiempo comisario de polica y mdico del barrio, no puede entender el espanto de Berenguer ante sus revelaciones. Despus de todo, el mundo est lleno de horrores: "Nios asesinados, viejos muertos de hambre, viudas en la miseria, hurfanos, gente que agoniza, errores judiciales, casas que se derrumban sobre sus habitantes, ...montaas que se abaten, ...matanzas, inundaciones, perros atropellados por coches; gracias a todo esto los periodistas se ganan el pan de cada da". Berenguer est aterrado. Cuando llega la noticia "de que una de las ltimas vctimas ha sido la joven secretaria de! arquitecto, a la que haba conocido haca poco y de la que se haba enamorado, decide seguir la pista y acabar con el asesino. El segundo acto comienza

en la oscura habitacin de Berenguer donde un visitante, Edouard, le espera en silencio. Fuera se oyen las voces de los vecinos, retazos absurdos de conversaciones: un maestro dando una leccin de historia sin sentido, un experto en rendimientos calculando el dinero que se ahorrara no dejando ir a los empleados al lavabo cinco veces al da y hacerles en cambio concentrar estas funciones en una sesin de cuatro horas y media una vez al mes; viejos hablando de tiempos pasados; una completa sinfona de grotescos recortes de conversacin que son una ampliacin de las voces odas entre bastidores en Amadeo. Bercngucr llega y cuenta a Edouard las terribles noticias sobre el asesino, pero queda atnito al ver que Edouard, en realidad todo el mundo, hace mucho tiempo que lo sabe: todos se han acos'umbrado a la idea de que un asesino anda suelto por ah. La cartera de mano de Edouard se abre; contiene las herramientas del asesino -las chucheras que pretende vender, montones de fotos de 'Un coronel e incluso la tarjeta de identidad del asesino. Edouard alega que debe haber cogido aquella cartera por error, pero misteriosamente tiene ms pruebas en el bolsillo de su abrigo- el diario del asesino, un plano en el que estn marcados los lugares exactos de los pasados, e incluso los futuros crmenes. Berenguer quiere ir a la polica. Edouard se hace el remoln. Finalmente van, pero Edouard olvida la cartera. En la calle se da un mitin poltico; una mujer monstruosa, la mere Pipe, descrita como la guardiana de los gansos pblicos y que se parece a la portera del propio Berenguer, pronuncia un discurso lleno de cliohs totalitarios. Despus de su victoria, dice la mujer, todo cambiar en el mundo, al menos de nombre, ya que la sustancia de las cosas seguir siendo la misma. A la tirana se la llamar libertad, y a la ocupacin, liberacin. Un borracho interrumpe el discurso y aboga por el punto de vista opuesto (el del propio Ionesco): la verdadera revolucin, dice, no la han hecho los polticos sino los artistas y pensadores, Einstein, Breton, Kandinsky, Picasso, que han cambiado el modo de pensar y ver el mundo de toda la humanidad. El borracho es puesto fuera de combate tras una lucha de tteres. Berenguer descubre que ha perdido la cartera de mano. En una escena de pesadilla trata de arrebatar carteras similares a los transentes y pretende interesar a la polica en la bsqueda del asesino; pero la polica tiene cosas ms importantes que hacer. Berenguer queda solo. Pasea por las calles desiertas y el deco-

721

IONESCO rada va cambiando segn avanza. De pronto se encuentra cara a cara con una especie de enano risueo y burln. Berenguer comprende que es el asesino. En un largo monlogo Berenguer trata de persuadir al enano, que evidentemente es un deficiente mental degenerado, para que desista de su asesina e intensa actividad. Emplea todos los argumentos conocidos de filantropa, bondad, patriotismo, inters personal, responsabilidad social, cristianismo, razn, vanidad de toda actividad incluida la de asesino. El enano no dice ni media palabra, solamente re como un idiota. Finalmente Berenguer saca dos revlveres antiguos y trata de matar al asesino, pero no puede. Deja caer las pistolas y sucumbe silenciosamente al enorme cuchillo del asesino. En una acotaci6n, Ionesco subraya que esta escena es "en s misma un acto breve". La parrafada de Berenguer tiene que decirse de manera que su desmoronamiento paulatino y la vaciedad de su moral, ms bien vulgar, queden patentes: "De hecho Berenguer encuentra dentro de s, en contra de su propia voluntad, argumentos en favor del asesino", que representa la inevitabilidad de la muerte, el absurdo de la existencia humana. Ionesco alude a nuestra sociedad moralmente invertebrada, personificada en hombres como Berenguer, tipo perfecto del hombre vaco de T. S. Eliot, La impotencia de Berenguer frente al asesino se debe a su propia moralidad vulgar. No encuentra apoyo, carece de convicciones propias, representa a una sociedad que ya no tiene derecho a defenderse contra e! mal, porque no est convencida de ser mejor que l.
MARCOS SALAS

EL RINOCERONTE Rhinocros
El rinoceronte fue leda pblicamente por Ionesca en noviembre de 1958, precisando e! autor a los espectadores 10 siguiente: "Una obra de teatro est hecha para representarse, no para leerse. En su caso yo no hubiera venido". Al ao siguiente fue publicada y en 1959 presentada en un programa de la BBC y por fin representada sobre las tablas en Dusse!dorf. El rinoceronte tiene como protagonista tambin a Berenguer, inexplicablemente, si suponemos que muri en la ltima escena de El asesino sin gajes, lo cual es de todas formas una suposicin nada ms, ya que e! cuento La foto del coronel est

narrado en primera persona, seal de que e! protagonista viva para contarlo, y en la obra el te!6n cae antes de que e! enano aseste una cuchillada fatal. Si comparamos los dos tipos de Berenguer en ambas obras encontramos sutiles diferencias. El de El rinoceronte es menos sombro, ms potico, menos idealista que e! de El asesino sin gajes. Mientras que este ltimo vive en Pars, e! primero habita en una pequea ciudad de provincia. En definitiva, no son necesariamente la misma persona, o puede ser que el de El rinoceronte sea visto en un estadio anterior de su evoluci6n. A diferencia de El asesino sin gajes, El rinoceronte carece de moraleja. Es una simple historia de horror. Berenguer trabaja -como en la realidad hizo e! propio Ionesco-- en el departamento de producci6n de una empresa de ediciones de leyes. Est enamorado de una compaera, la seorita Daisy -cuyo nombre tiene un curioso parecido con e! de! amor del primer Berenguer por la secretaria de! arquitecto, Dany-; es amigo adems de un tipo llamado [ean. Un domingo por la maana se ven envueltos en un incidente curioso; se cree haber visto uno, tal vez, dos rinocerontes corriendo a paso de carga la calle principal de la ciudad. Gradualmente aparecen ms y ms rinocerontes. Son los propios habitantes, afectados por una misteriosa enfermedad denominada rinoceritis, que no s6lo los transforma en rinocerontes, sino que les hace desear convertirse en estos fuertes y agresivos paquidermos. Finalmente s610 dos personas conservan su forma humana en toda la ciudad: Berenguer y Daisy; la muchacha no puede resistir la tentacin de hacer 10 que ha visto a todos y Berenguer queda solo; es e! ltimo ser humano que, desafiante, proclama su intenci6n de no capitular jams. Los habitantes dan las motivaciones ms diversas para su capitulacin: "Debemos reconstruir los cimientos de nuestra existencia. Debemos vol. ver a la integridad primitiva". "Debemos movernos al comps de los tiempos ... Mi deber me exige seguir para bien o para mal e! ejemplo de mis jefes y camaradas obreros ..." etc. Se ha dicho que El rinoceronte representa los sentimientos de Ionesco cuando en 1938 tuvo que abandonar Rumania viendo cmo la mayor parte de sus conocidos se adheran progresivamente al fascismo de la Guardia de Hierro. Segn escrito de l mismo: "Como de costumbre volv a mis obsesiones. Recordaba cmo durante toda mi vida me he sentido muy afectado por 10 que pudiramos llamar la corriente de opinin, su rpida evolucin, su poder conta-

722

IRVING gioso como e! de una autntica epidemia. La gente se deja invadir por una nueva re!igi6n, una nueva doctrina, un fanatismo... En esos momentos somos testigos de una horrible mutaci6n humana. No s si lo habris notado, pero cuando la gente no comparte por ms tiempo vuestras opiniones, cuando ya no se puede hacer entender por ellos, uno tiene la impresi6n de enfrentarse con monstruos, con rinocerontes, por ejemplo. Tienen una mezcla de candor y ferocidad. Te mataran con la mejor conciencia. Y la historia nos muestra como en este cuarto de siglo, la gente transformada de este modo no slo parecen rinocerontes, sino que se convierten realmente en rinocerontes". Durante la primera representacin de El rinoceronte e! pblico alemn reconoci6 al instante los argumentos de los personajes, que se sentan impulsados por un camino anlogo al que e! pueblo alemn experiment al no poder resistir la atracci6n de Hitler. Algunos personajes de la obra optan por una resistencia de paquidermo porque admiran la fuerza bruta y la simplicidad resultante de suprimir las sutilezas de los sentimientos humanos; otros lo hacen porque creen que se debe intentar ganar a los rinocerontes y devolverlos a la humanidad desde dentro, comprendiendo su manera de pensar; otros, como Daisy, no pueden permanecer indiferentes a la mayora. La rinoceritis no es nicamente enfermedad de los regmenes totalitarios, sino tambin la atracci6n de! conformismo. De ah e! comentario de Martn Esslin cuando se pregunta si es realmente tan sencillo de entender El rinoceronte: "Ciertamente es una obra contra e! conformismo y la insensibilidad, pero al mismo tiempo se burla del individualista que hace una virtud de su necesidad de insistir en superioridad, como temperamento sensible y artstico. A este nivel la obra trasciende la hipersimplicidad propagandstica para convertirse en una declaraci6n vlida de la complejidad fatal, inexorable y absurda de la condicin humana. Slo una puesta en escena que exponga la ambivalencia de la posicin final de Berenguer puede dar cuenta de la totalidad de las calidades de la obra". En cuanto a la arrogancia enrgica e irreductible de! personaje cuando grita con todas sus fuerzas: "[Yo no capitular!" en e! momento de caer e! teln -arrogancia en cierto modo irracional y estpida-, lo eleva desde la nada congnita que representa hasta un nivel de abnegado herosmo. Con este magnfico grito final, Berenguer adquiere la talla del rebelde universal descrito por Camus. En aras de la justicia, la humanidad y la decencia -y sobre todo en aras de la mayor de las virtudes, la moderacin- Berenguer se sacrifica desoyendo los dictados de la razn. Su acto de simblica rebelin es intil en un plano inmediato y primario pero no por ello deja de ser un acto de fe en la independencia de! ser humano, y como tal sirve para dar testimonio contra la tirana que lo aniquila y para socavar y negar su poder. Pere por otro lado esta desafiante profesi6n de fe, lejos de ser heroica, es ridcula y tragic6mica; lo que la obra quiere darnos a entender es lo absurdo, tanto de la actitud desafiante como de la conformista. La tragedia de! individuo -a la que se refera el prrafo de Esslin-, incapaz de unirse a la multitud menos sensible; la concepci6n de! artista como un proscrito, tema idntico al de autores como Kafka o Thomas Mann; de ah que antes de decidirse a tomar partido por lo humano, Berenguer diga: "Soy un monstruo, justamente un monstruo", deplorando la blancura y debilidad de su piel, suspirando por la fortaleza y el color verdeoscuro de la coraza del paquidermo.
MARCOS SALAS

IRVING, Washington
Washington Iroing (/783-1859), nacto en Nueva York y estudi Derecho, profesi6n que eierci como pasante mientras colaboraba en los diarios ncoyorhinos. Tras un viaje a Europa se dedic6 a los negocios que le llevaron a Inglaterra, donde public6 Relatos de un viajero, Rip van Winkle, La casa de Brace. bridge, etc. Pas tres aos en Espaa preparando su Vida de Coln y obteniendo material para tres obras de ms duradera belleza: La Alhambra, La conquista de Granada, Leyendas de Espaa.

RIP VAN WINKLE En 1819, y en el Libro de apuntes de Irving apareci6 e! relato que presentaba al mundo las curiosas aventuras de! inmortal Rip van Winkle, la mayor contribucin de Irving al folklore. En qu consiste esta fbula? Por qu se ha convertido en una obra clsica americana? Qu es lo que personifica ese absurdo hroe popular que es tpico, no s6lo de su poca, sino tambin de toda

723

IRVING

la historia de Amrica? Puede decirse que las aventuras y los desengaos de Rip son los del americano del periodo de los pioneers. Incapaz de un trabajo continuado, acosado por su esposa y disgustado por la sociedad humana, se retira a las montaas con su perro y su escopeta. Bebe mucho, cae dormido y queda encantado. Al cabo de veinte aos se despierta para encontrarse en una sociedad diferente. Los viejos mojones ya no existen, los antiguos rostros han desaparecido, todos los aspectos exteriores de la vida han cambiado. Sin embargo, Rip no ha cambiado en el fondo, pues ha estado borracho y sumido en un sueo, y a pesar de todo lo que dicen el calendario y el reloj, sigue siendo mentalmente un nio. Rip van Winkle es, en otras palabras, un smbolo de la inocencia original del espritu americano, del europeo que vino a Amrica en busca del paraso terrenal del amor, la libertad y la paz humanos. Es lo opuesto a la conciencia irritada e inspirada del puritanismo; es el hombre comn que desea vivir y dejar vivir, que quiere conservar, en las peligrosas empresas de un nuevo mundo brutal, el antiguo amor al hogar, la tranquilidad y las ilusiones romnticas. Pero no puede adaptarse a la vida activa del nuevo mundo rudo; es atacado y reprendido por su esposa, concienzuda y ambiciosa, a causa de su pereza e incompetencia, y no le gusta la rivalidad codiciosa que le rodea en la ciudad y en el campo; desea volver al pasado y vivir en el sueo de su seguridad, su paz y su bondad, todas las cuales se han convertido para l en ilusiones romnticas. Por eso se va a la montaa y se queda dormido durante veinte aos; y cuando despierta descubre que el mundo que haba conocido en otro tiempo ha desaparecido y se ha transformado en algo que no puede comprender ni dominar. Pero se siente contento por no haber cambiado l mismo y no experimenta deseo alguno de luchar con el nuevo mundo que se ofrece a su visi6n de hombre despierto. Ms bien se siente amado por lo que es: una criatura y una reliquia del pasado; y esto se convierte en su derecho a la gloria durante los ltimos aos de su vida. J. MARTNEz FRfAS CUENTOS DE LA ALHAMBRA Tales of the Alhambra En los Cuentos de la Alhambra, libro publicado en 1832 y ampliado en 1857, Irving se senta en

libertad para mezclar sus observaciones con su riqueza imaginativa, sin someterse estrictamente a los hechos. En el prefacio a sus Obras de 1863, declara que algunos de esos cuentos legendarios los escribi6 en la Alhambra y otros fueron aadidos despus, compuestos sobre notas y observaciones tomadas all, y que ha procurado conservar el color y la verosimilitud local. En 1829, y por tres aos, Irving visit6 Espaa, siendo hospedado por la pobre familia que custodiaba el Alczar en los salones contiguos al "Patio de la Lindaraja", donde haba dormido Felipe V; all instalado recogi6 leyendas espaolas, referidas en su mayor parte al ltimo rey moro, Boabdil, cuya memoria defiende Irving de los ataques comunes de pusilanimidad. Entre los relatos ms clebres se encuentra el primero, titulado La leyenda del astrlogo rabe, Ibrahim Ebn Abu Ajib, que vivi6 en tiempos del rey Abn Habuz; el clebre astrlogo haba derrotado a los ejrcitos enemigos valindose de sus artes mgicas; pero, despechado porque el rey le neg una bellsima joven, huy6 con ella a la montaa. La torre de las infantas relata la historia de las tres hijas del prncipe Mohamed, el Haygar; encerradas en una torre por su padre para que no se enamoraran, las muchachas lloran y se sienten desgraciadas hasta que pasan tres caballeros cristianos de los que se enamoran; las dos mayores se dejan raptar, mientras la menor, qu~ se neg a ello, muere desesperada. La leyenda del legado del moro nos presenta a un aguador que halla en el subterrneo de la torre de los Siete Suelos un tesoro, siguiendo las indicaciones de un pergamino legado por un viejo moro. La leyenda de la rosa de la Alhambra trata de una doncella que por artes mgicas encuentra un lad que tocaba solo y que cur6 a Felipe V de su melancola; la muchacha pudo as casarse con el paje del rey, a quien amaba. Otras leyendas tratan del rey Boabdil, que no ha muerto sino que se halla encerrado con su ejrcito en una cueva hasta que, expiados sus pecados, vuelva nuevamente a sentarse en el trono de Granada; el monarca moro sale a veces a media noche a pasear por la ciudad y sobre todo por la Alhambra. En estos cuentos Irving despliega su mejor ingenio literario: al narrar la historia del nigromntico rabe, al describir los amores de Manuel con Dolores, al realzar la gracia e inteligencia de Carmen, al ofrecernos la cabalgata nocturna de Boabdil, Irving es un tpico romntico "porque su uso del pathos degeneraba, no sin frecuencia, en lo sentimental y hasta en lo estpido"

724

IVANOV (Saanton). Pero su fascinante y delicado humor pocas veces ha sido superado en Amrica. En cuanto al estilo, los Cuentos de la Alhambra se caracterizan por su elegancia amanerada y fcil con que el autor mezcla observacin realista y fantasa imaginativa.
C.
JUNQUERA MARN

ISCRATES
lscrates (-436-338), discpulo de Gorgias, ejerci gran influencia politica en la vida de Grecia. Abri en Quos y en Atenas su escuela de Oratoria, ya que su dbil voz .Y su exceso de nerviosismo le cerraron el camino del foro. Como profesor, empero, no tuvo rival siendo consultado por las principales personalidades de su poca, entre ellas varios prncipes: Arqudamo de Esparta, Filipo de Macedonia y Eugoras de Chipre. En polltica compartla los pensamientos panhelnicos de su maestro y esperaba que Filipo uniera la Grecia para luchar contra Persla.

DISCURSOS

Iscrates es considerado entre e! nmero de los oradores por publicar sus obras en forma de discursos; sin embargo, su contribucin a la oratoria reside en otra cosa. De los veintin discursos y nueve cantos que se conservan como suyos, destacan e! titulado Contra los sofistas, panfleto que pone al desnudo el error de la educacin sofstica, mostrando que sus absurdas promesas 0010 servan para hacer odioso e! trabajo, y sus pretensiones de ensear la verdad eran falsas. La construccin completa de su teora antisofstica puede apreciarse en La Antldosis donde proclama que "la filosofa es al alma lo que la gimnasia es al cuerpo" y aboga por la importancia que ha de concederse a la cultura. Su concepto de la educacin resulta rampln as visto y su filosofa se reduce a un adiestramiento til para la vida. Tal concepcin estaba inspirada en un ideal poltico. Iscrates percibi con claridad la inmensa importancia de la nueva monarqua macednica. Comprendi que Filipo era capaz de realizar la unidad griega, en vano intentada por otros Estados helnicos. En las inacabables guerras y rencillas de las ciudades grie-

gas no s610 vea un peligro para la civilizacin, sino la causa principal de la supervivencia y la hegemona persa. Quera ver a los griegos unidos contra esta nacin y en su Panegrico publicado en -380 pide a Filipo que se haga cargo de esta empresa. Este discurso, el ms admirado de todos los suyos, fue elaborado en diez aos. Con certera visin sealaba e! enflaquecimiento de! imperio persa y los planes que conceba para derrumbarlo -la fundacin de ciudades griegas en Asiahaban de ser puntualmente ejecutados ms tarde cuando Alejandro se propuso crear su estado universal. En su misiva a Filipo, as como en su Panatenaico escrito cuarenta aos ms tarde, insiste en el tema rogando al monarca se haga cargo de la empresa de la liberacin de Grecia. El triunfo macednico en Queronea dio al traste con las ilusiones de Iscrates. Entre sus discursos forenses sobresale el Et/goras, que pertenece a la oratoria epidctica y tiene importancia como primer ensayo biogrfico. A Nicoc1es, hijo del prncipe chipiotra, dirigi Is6crates una exhortacin sobre los deberes de los soberanos, escrito paren tico que fue superado por una coleccin de sentencias tituladas A Demnico, muy leda en la poca bizantina. Iscrates posea sus doctrinas precisas sobre e! estilo, las ejemplificaba en sus discursos y las inculcaba a sus discpulos. Gustaba de los grandes efectos, abominaba e! hiato entre palabras, proscriba ciertas combinaciones de consonantes y la repeticin de la misma slaba en palabras consecutivas. Daba mucha importancia a la cadencia de las frases y sostena que la prosa oratoria posea un ritmo propio. Sus sentencias van tramadas en generosos periodos, '! pocas veces recurra a la frase corta. De todo esto resulta un estilo deslabazado y mon6tono, aunque sumamente cuidado y limpio de faltas: estos fueron los principios que prepararon e! lenguaje retrico griego, tan imitado a travs de los siglos, y del que Iscrates puede considerarse el molde que fundi la lengua con el pensamiento y la idea de la oratoria.

J.

MELGAR CAMPOS

IVANOV, Vyacheslav Ivanovich


Vyacheslau Iuanooic Ioanou (1895-1964), naci de una familia indigente en una aldea de la estepa rusa, [ue iniciado en la carrera

725

JACOPONE literaria por Gork], que le protegi durante la revolucin a la que el joven Ioanoo se uni con entusiasmo. Entre sus novelas y obras de teatro mencionaremos: El tren blindado nmero 14-69, Misterio de misterio, Arenas azules, Aventuras de un fakir, El regreso de Buda, etctera. EL TREN BLINDADO NMERO 14-69 Bronepoiezd 14-69 Novela publicada en 1922 que alcanz un gran xito en Rusia, por lo que pronto fue adaptada a las tablas; ambas obras, la novela y el drama, se consideraron como el sntoma de una renovacin total en sus respectivos campos. La accin transcurre durante la poca de la guerra civil rusa, en las regiones ms atrasadas de Siberia, junto a Vladivostok. El tren blindado, al mando del capitn Nezelassov, es el arma ms segura de los blancos en su lucha contra los partisanos rojos. Se supone que est ayudado por unidades japonesas y americanas en sus operaciones contra los campesinos rebelados. En una serie rpida de episodios muy breves, Ivanov nos conduce a ambos campos. La victoria no est clara para ninguno. Pero de repente, las tropas extranjeras dejan de apoyar a los blancos y el tren blindado cae en una emboscada cuya descripcin es quiz la escena ms sugestiva de todo el libro. Los rojos se apoderan del tren y de sus armas y marchan hacia Vladivostok, que tambin conquistan. El autor opone a su entusiasmo, a su fe en la justicia de su causa, la profunda indiferencia de japoneses y americanos, a quienes la significacin de los acontecimientos supera por completo; la rabia intil del teniente Obab, hijo de un campesino enriquecido que combate por su reciente fortuna; y la desesperacin del capitn Nezelassov, que desde el principio sabe que la luoha que comanda est condenada al fracaso y que l mismo ha de morir. La novela se estructura mediante secuencias rpidas que recuerdan en ocasiones a los procedimientos cinematogrficos de la poca. Las descripciones son ricas de color y estn llenas de vida y de violencia. La matizacin de los sentimientos y los escrpulos morales apenas tienen cabida en el libro, enteramente consagrado a describir situaciones violentas y llenas de odio: personajes crueles, voluntariamente groseros, primitivos y cercanos a la naturaleza salvaje. El ritmo del relato es, desde el principio al fin, trepidante y asegura a la obra cierta semejanza con los relatos picos. En una redaccin posterior (1956) Ivanov aadi algunos episodios que sirven de introduccin a la novela, explican la psicologa de los personajes, bastante simples, comprometiendo de esta forma el irresistible impulso y vigor del texto primitivo. Len Trotsky, pese al comportamiento ideolgico de Ivanov, le ataca de la siguiente manera: "Tiene espontaneidad al expresar sus estados de nimo, pero dentro de esa espontaneidad no es suficientemente atento y exigente consigo mismo. Es muy lrico, y su flujo lrico mana sin cesar. Pero el autor se deja sentir con demasiada frecuencia en primer plano, se expresa demasiado ruidosamente, golpea demasiado fuerte en la espalda a la gente y a la naturaleza".
W.IVAKIN

JACOPONE DA TODl [acopone da Todi (1236-1306) naci en Todi (Italia), y jue procurador de los tribunales. llev una vida licenciosa y mundana hasta que la trgica muerte de su esposa le hizo reilexionar: reparti sus riquezas entre los mendigos y se lanz a mendigar "por la tierra oilipendindose a s mismo". Lego de la Orden franciscana, jirm como partidario de los Colonna el Manijiesto de 1297 en que se declaraban ilegtima y nula la abdicacin de Celestino V y la eleccin de Bonijacio VIll, siendo excomulgado y encarcelado tras la toma de la ciudad de Palestrina por las tropas del papado. En 1303 le jue levantada la excomenin. LAUDAS

Laudi
Publicadas por vez primera en Florencia (1490), las laudas del "divino" Jacopone abren una nueva senda en la literatura italiana, pues olvidando todo preciosismo, toda literatura y todo sentido de crea-

726

JAHNN
ci6n, se expresa con trminos plebeyos incluso y logrando una lrica menos docta y artstica que la de los trovadores pero ms popular y sincera. Animado por el amor divino desde su retirada del "mundanal ruido", su expresi6n ms genuina la consigue en el terreno religioso, sin sombra alguna de teologas ni escolsticas, pero alcanzando en ocasiones el misticismo y el xtasis. En comunicacin espiritual con Dios, la Virgen y los Santos, habla familiarmente con ellos y con insistencia: Mara es, sobre todos, su predilecta: "Dime, dulce Mara, con cuanto deseo / mirabas a Cristo, tu hijo, mi Dios. / Cuando t lo pariste sin dolor / lo primero que hiciste, creo, / fue adorarle. / Oh, llena de gracia! / luego sobre e! heno del pesebre lo pusiste / y lo envolviste en pocos y pobres paos / asombrada y gozosa, segn creo". Alentado por el sentimiento religioso, [acopone expresa los goces y dulzuras del amor maternal. Igualmente trata --con una sencillez interior completamente espontnea- ruegos, desdenes, fantasas, xtasis, visiones: lo extrao junto con lo maravilloso, lo conmovedor al Iado de lo vulgar: la forma se encarga incluso de proporcionar sentimiento a los versos, fciles, expresivos e impetuosos, pletricos de imgenes frescas que, sin reparo, imitaron Dante y l Tasso: "Fuimos todos a ver / a Jess cuando dorma. / La tierra, e! aire, el cielo / florecer, rer hada; / I tanta dulzura y gracia / de su rostro sala!' Cuando nace, Jess tiene un cortejo de mujeres que danzan a su alrededor: La Virginidad, la Humildad, la Caridad, la Esperanza, la Pobreza. La Humanidad se halla descrita con un realismo espiritualista idealizado: "y esta era jocunda, honesta y apacible, y con la trenza blonda y al cantar la ms gozosa; de toda virtud repleta, inclinaba la cabeza hacia m; y tanta confianza me inspir que yo empec a hablarle". Pero tambin sabe pintar los terrores de! alma pecadora en e! juicio final con rasgos terribles: "No hallo lugar en donde esconderme, monte, ni llano, ni gruta, ni selva: que la vista de Dios me circunda, y en todo lugar en m despierta el miedo". En sus laudas tambin alienta el eco satrico en las invectivas contra los malos pastores, contra los vicios de la Iglesia y de los conventos, contra los frailes codiciosos de poder y orgullosos de su ciencia, y contra e! Papa. Es famosa su lauda epistolar dirigida desde la crcel a Bonifacio VIII, ferozmente sarcstica. Otra de sus composiciones ms celebradas es El llanto de la Madona, lauda dialogada que, en e! dolor de la Madre a los pies de la Cruz, refleja el misterioso encuentro de la pasin humana con los designios y la sabidura divina. Muestra, como toda la produccin de [acopone, a un poeta rudo y primitivo, elemental, apasionado, en quien la irregularidad sintctica es ms afectiva que lgica. Iacopone hace una poesa contraria a la de los trovadores: en stos es abstracta, convencional, uniforme, y no se halla compenetrada con la realidad. En Todi es materia basta, discordante, ms natural que real con rasgos bellsimos aunque carentes de armona. P. MONTAS LOZANO

JAHNN, Hans Henny

Novelista y dramaturgo alemn, Hans Henny [ahnn (1894-1959), fue un organista reputado que descubri la msica religiosa del barroco. En 1933, al advenimiento del nazismo, emigr a Dinamarca. Sus piezas de teatro, irrepresentables, alcanzaron la notoriedad del escndalo. Sus novelas, como Perrudja, Pobreza, riqueza, hombre y bestia, Ro sin orillas le sitan tcnicamente al lado de [oyce y Dbblin,
PASTOR EFRAIN MAGNUS Pastor Ephraim Magnus El teatro de Hans Henny Jahnn es esencialmente trgico, desgarrado, atroz, exploracin de abismos con una intensidad ardiente y con la voluntad de dominar la materia, con un deseo absoluto de verdad. En e! fondo siempre hay un canto de piedad, de perdn, una lamentacin que hace tolerables las escenas ms horribles. Hans Erich Nossack, uno de los pocos escritores que le defiende, ha definido las caractersticas de su teatro: "Nada es ms insoportable que la autntica verdad... sus piezas parecern hoy irrepresentables, pues pese a las extraordinarias virtudes dramticas que poseen, plantean considerables exigencias para la puesta en escena. Y sin embargo, aunque se representasen en una versin abreviada y atenuada.,; tendran que bajar de las tablas al poco tiempo de ser estrenadas". El primer drama de [ahnn, Pastor Efran Magnus (Pastor Ephraim Magnus), le vali e! premio Kleist en 1920, y desancaden una autntica guerra literaria en Alemania. Su aliento

727

JAMES expresionista barri6 la ret6rica acadmica; su fuerza salvaje y sus imgenes dionisacas reflejaban un misticismo barroco. Un viejo predicador, desesperado por la mentira del sacerdocio y el vaco de la existencia, ha perdido la confianza en s mismo. Para alcanzar la gracia de la certidumbre, tiene dos caminos: amar como Dios desea, es decir, violar la ley humana, o sufrir como Cristo en la cruz, camino imposible porque el sacrificio coartara su libertad. Por ltimo, se envenena y muere con un lamento terrible. Como l, sus hijos deben escoger. Un hijo natural toma la va del amor absoluto. Su amante tiene que entregarse a su amigo para demostrar su amor; y como fracasa, puesto que se niega, l exige que muera cuando nace su hijo. Su sed de absoluto alcanza la cumbre cuando para vengarse de las mujeres que le han decepcionado, asesina a una prostituta. El crimen le lleva ante los tribunales. El proceso comienza con un homenaje al poeta de Woyzeck, es decir con un grito de rebeli6n contra e! estado y la sociedad. Su hermanastro, e! telogo Efran Magnus, escoge otro camino, acepta la carga de pastor y su lucha, sembrada de angustia y disgusto, pasa por fiebres y torturas espantosas hasta coincidir con la imagen de Cristo en la cruz; obliga a la hermana amada a crucificarle se castra, se arranca los ojos, pero no puede vencer la idea de la descomposici6n, ni hacer surgir en su espritu el sentimiento de eternidaa que sugieren las lneas de la nave de la Iglesia. Odiado por sus superiores y elevado a la categora de mrtir por los restantes miembros de la comunidad, construye una capilla en la que coloca los cuerpos del hermanastro y de la hermana amada. Durante su construccin, adquiere la fe en su propia pureza y en la indestructibilidad de Cristo, as como la certeza de que los cuerpos de esas dos personas queridas, se han transformado en imgenes de mrmol dentro de su tumba. La lengua de este "misterio" es nica, pese a sus excesos, que pretenden traducir el mun,do de la muerte y del erotismo. Las escenas mas conmovedoras -y las hay en abundancia- tratan frenticamente de alumbrar, de interrogar la nada oscura de la muerte, mientras la figura del bastardo encarna e! maldito, e! perseguido, personaje frecuente en las piezas de [ahnn. MARcos SALAS

JAMES, Henry
Henry lames (1843-1916), naci en Nueva York; hermano del filsofo William, se educ6 en Europa y se doctor6 en Leyes por la Universidad de Haruard, Desde 1869 residi6 en Inglaterra, pas cuya nacionalidad acept al fin de su vida. Entre sus novelas ms famosas se hallan: Roderick Hudson, Daisy Miller, Documentos de Aspern, Lugar de nacimiento, El altar de la muerte, Otra vuelta de tuerca, Lo que saba Malsie, La taza de oro, Alas de paloma, Los embajadores, Los europeos, Retrato de una dama, etc,

RETRATO DE UNA DAMA T he portrait of a Lady


Retrato de una dama, fue la primera novela en que James logr6 situar en la mente del personaje sensible el "centro de composici6n", "el reflector", e! "registro de opinin", etc., nombres todos con que designaba a la idea de situar el conflicto entre los personajes en la mente del mismo protagonista que estaba tratando de entender dicho conflicto. Publicada en 1881, esta novela es superficialmente un relato internacional, a la manera de las primeras ficciones de James. Su herona, Isabe! Archer, es una norteamericana que hereda una fortuna y se traslada a Inglaterra para vivir con una ta. Concibe la ingenua idea de querer abarcar la totalidad de la cultura europea en una forma original. Desea vivir una existencia total, absorber todas las ricas y delicadas posibilidades de una sociedad de seres corteses y sofisticados. Inevitablemente imagina estos anhelos en trminos de galanteo y matrimonio, y la novela cuenta cmo la protagonista rechaza a varios pretendientes deseables para optar precisamente por el hombre que le permitir alcanzar la mayor plenitud de su personalidad. Pero resulta que ste es el hombre que la aprisiona ms estrechamente y la obliga a ser, apenas, otra de sus propiedades. Lo que paradjicamente seduce a Isabel Archer es el aprender a vivir con esta terrible contradiccin de sus ms caros anhelos. Para James, e! aspecto crucial de la obra consisti en la forma en que decidi6 contarla, o sea, el punto de vista desde el que enfoc6 su acci6n. En Retrato de una dama, el conflicto

728

JAMES y la conciencia de! mismo figuran en la mente de la protagonista: e! uno y la otra se desarrollan en formas simultneas. Mucho despus de concluida la novela, James describi los problemas que tuvo que resolver para optar por este enfoque. Lo explic en uno de sus prefacios a Retrato de una dama, que comenz con la idea de "una determinada joven que enfrenta su destino". El rasgo esencial de esta joven debera haber consistido en su ansia de "importar" en e! mundo. Mientras buscaba la forma de representar ese rasgo con todo el nfasis necesario, descubri6 la solucin del problema: "sita el centro del tema en la propia conciencia de la joven, me dije, y tendrs la dificultad ms interesante y bella. que puedas desear. Persevera en eso como centro; coloca el mayor peso en esa balanza, que ser primordialmente la balanza de su re!aci6n consigo misma", Lo que James consigui en este caso fue fijar lo que ms tarde designara con e! nombre de "centro de composicin", El esfuerzo de la mente por entenderse a s misma y por entender sus circunstancias tambin fue lo que cre el conflicto entre ella y sus circunstancias, y toda la historia giran en torno a ese continuo proceso de autoelevaci6n.
C.
JUNQUERA MARN

LAS ALAS DE LA PALOMA The wings 01 the dooe Nove!a publicada en 1902 que en esencia es de misterio; en ella cada uno de los personajes necesita pruebas de las reacciones de los dems para evaluar y justipreciar e! plan de Kate Croy, eneaminado a casar a su novio con Milly Theale. El plan de Kate es bastante sencillo. Su tentativa de ceder e! hombre que ama a otra mujer mientras dure la corta vida de sta, depende de su naturaleza secreta. Milly Theale no debe enterarse de la existencia de! plan, pues de lo contrario toda la maquinacin no sera ms que una impostura y una forma de explotar a Milly. El plan es bastante sencillo, pero la novela gira en realidad en torno a los diversos intentos de juzgarlo y de evaluarlo como acto moral. Este proceso de evaluaci6n se desarrolla (con diferentes gradaciones y en momentos distintos) en las mentes de Merton Densher, de Milly Theale y de la propia Kate. James pretendi6 lograr lo que defini como una "comunidad de visi6n entre varios participantes en la

accin". Quiso mostrar e! proceso por e! cual varios personajes, cada uno de los cuales posea diferentes tipos de informaci6n, y una gama distinta de valores morales, desembocaban finalmente en una "conciencia compartida" de la situaci6n integral que los abarcaba a todos, En trminos tcnicos o estticos, esto significaba que todos los personajes de una escena deberan hablar separada. mente al lector en sus monlogos, .y que el lector debera tomar en consideracin todas las reacciones y motivaciones de los tres personajes en su propia evaluacin de las escenas que los contenan. Por consiguiente, cada escena y cada conversacin, est preada de sentidos tcitos y vibra con la sensibilidad presentida de cada participante, Para complicar an ms las cosas, hay otros personajes que se hallan estrechamente implicados en los acontecimientos aunque no tienen conciencia de su verdadero significado: La ta de Kate y la dama de compaa de Milly, cada una de las cuales, por razones particulares, desea que Densher se case con Milly; Kate tiene adems otro pretendiente que intuye el sentido de estos hechos aunque sin conocer la totalidad de la historia. Utilizando a estos personajes secundarios como elementos de contraste con los protagonistas principales, James logra la ilusi6n de una densa totalidad de conciencia. El plan de Kate tiene xito rotundo; Merton se casa con Milly sin amarla; a poco, la muchacha muere, por lo que Merton, ya rico e igual en fortuna que Kate, podr casarse con ella; la riqueza era la condicin indispensable que impona la ta de la muchacha. Pero Merton, se siente moralmente obligado a renunciar a la herencia. Esta novela, al igual que la mayora de las restantes de James, constituye un esfuerzo por transmitir la aguda percepcin sutil de las situaciones. A medida que James contina creando, le interesa cada vez menos moralizar o especificar, desde su punto de vista de autor, lo que era correcto o incorrecto. En cambio, volc sus fuerzas en mostrar los lmites de cualquier sistema moral dado, de cualquier cdigo singular de motivacin y de conducta. Intuy que la conciencia de esta limitacin encerraba un conocimiento ms autntico de lo correcto y lo incorrecto. De modo que situ a sus personajes en el punto extremo de sus propios sistemas morales, en situaciones que les obligaban a percibir las limitaciones de lo que saban o de aquello en lo que crean y dramatiz el proceso de! descubrimiento de una moral ms nueva, ms autntica, a travs de la renuncia a algo que haban aceptado

729

JAMES
en forma ms o menos convencional. James insisti en el prefacio de Retrato de una dama en el valor moral del proceso de toma de conciencia: "Creo que en esta materia no hay una verdad ms nutritiva o sugestiva que aquella de la perfecta dependencia del sentido "moral" de una obra de arte respecto de la dosis de vida sensible aplicada a su produccin". Al someter simultneamente a varios de sus personajes a esa misma idea palpitante y esclarecedora, transform Las alas de la paloma en su novela ms compleja. El propio James no qued totalmente satifecho con los resultados, tal como explic ms tarde en el prefacio de la novela. En verdad, el argumento, descrito en el prefacio, revela hasta qu punto su proyecto original se fue modificando y complicando a medida que continuaba escribiendo la ficcin. Inicialmente haba imaginado que el gran conflicto de la novela correspondera a MilIy Theale. Este conflicto residira en su enfrentamiento con su propia enfermedad mortal; en su deseo de vivir con plenitud, totalmente controvertido por la conciencia de que esto era imposible. "La idea, reducida a su esencia, es la de una joven consciente de una gran capacidad vital, pero prematuramente castigada y sentenciada, condenada a morir en breve plazo, en tanto que tambin est enamorada del mundo; consciente adems de la condena y apasionadamente deseosa de "abarcar" antes de la extincin la mayor cantidad posible de las vibraciones ms sutiles, para as conquistar, aunque muy breve y espordicamente, la sensacin de haber vivido". La novela deba girar en torno del suplicio implcito en la certidumbre de MilIy. James le impondra a MilIy este conflicto, pero lo concibi como un conflicto tan trascendental que quiso trazar el personaje de Milly antes de que sta apareciera en escena. Empez a elaborar el plan en el cerebro de Kate, lo cual le llev necesariamente a esbozar el personaje de Kate, y a delinear ms an el personaje de Densher, pues Densher deba tomar conciencia de los planes de Kate para poder ejecutarlos. Los proyectos de James cambiaron sutilmente. A medida que la ficcin progresaba bajo su pluma, James empez a descubrir que Densher era el verdadero centro de la complicacin. Toda esta parbola acerca de la tica de los actos y compromisos sexuales, dependa de la creciente y desconcertada conciencia que Densher adquira de sus implicaciones. La accin de Kate y la reaccin de MilIy creaban la oportunidad para el conflicto y el desenlace, pero el conocimiento que Densher 730 tena de la accion de Kate y de la reaccion de MilIy era necesario para la evaluacin de todos estos hechos. James pens ms tarde que debera haber concentrado la historia en la mente de Merton Densher. Sin duda habra logrado as una novela ms clara, pero tambin distinta. El hecho es que James debi adaptarse a las progresivas complicaciones de tres mentes descritas simultneamente, y que no pudo comprender el significado total de los actos excepto a travs de sus intensos desconciertos y de su pensamiento esclarecedor. Para resolver su propia historia James se vio obligado a representar, en forma simultnea, las mentes de varios personajes, y esta novela fue su testimonio ms intrincado de la realidad de la conciencia. El aspecto revolucionario de las ltimas novelas de James, o sea la representacin del pensamiento mismo, es muy conocido y ha sido estudiado a fondo por los crticos contemporneos. Varios autores se han beneficiado especficamente con los ejemplos de James. Entre ellos citaremos a William Dean Howells, Arnold Bennett, H. G. Wells y Ford Madox Ford. Joseph Conrad y Edith Wharton emplearon deliberadamente sus tcnicas para representar la mente consciente en accin. Su esfuerzo premeditado por eliminar al autor de la ficcin y lograr que los personajes se trataran a s mismos, adquiri extraordinaria importancia para los logros posteriores de Virginia Woolf y Dorothy Richardson, as como para WilIiam Faulkner, Ernest Hemingway y Graham Greene. Los estilos de todos estos novelistas son significativamente distintos, pero en la medida en que el personaje se presenta a s mismo, sin ayuda del autor, en el estilo que ahora llamamos contemporneo, todas estas ficciones reflejan el pensamiento esttico de Henry James. F. JUNQUERA MARiN

JAMES, William
Wi/liam lames (1842-1910), naci6 en Chocorna (Estados Unidos), estudi6 medicina en Harvard y profes6 como catedrtico de filosofia. De fama mundial como fil6sofo, recibi6 numerosas condecoraciones extranjeras. Con l inicia el pensamiento americano su rebelda en obras como Inmortalidad humana, Un universo pluralstico, Pragmatismo, El significado de la verdad, etc.

JARRY

PRAGMATISMO Pragmatism Publicado en 1907, e! presente libro recoge las famosas conferencias que William James pronunci6 en 1906 en Boston. En l hace el filsofo la distinci6n entre las mentalidades dbiles y las mentalidades fuertes, indicando que cada una sustenta pobre opini6n de la otra, y que en tanto los radicalmente dbiles adoptan formas ms monsticas de la religin, los radicalmente fuertes no necesitan religin alguna. Aunque esta afirmacin ha sido considerada exagerada por parte de la crtica, en otras muchas elucid una actitud general latente en la vida y el ambiente de los Estados Unidos. Un resumen de los puntos ms significativos de la filosofa de James se asemeja mucho a la primera parte de ese sector de la poblacin norteamericana que se considera tpico. La segunda porcin procede de John Dewey. Piensa James que desde e! momento en que vivimos en un mundo de experiencias continuamente mutables es imposible sentar principios de verdad absoluta; lo que ayer era cierto maana puede ser falso. Nuestro pensamiento no est hecho para descubrir verdades absolutas, pero sirve de instrumento y se subordina a las necesidades y a los fines de la vida prctica. Por tanto, la funcin dela filosofa consiste en encontrar qu diferencia concreta significar para una persona en un momento dado e! que se acepte una u otra "verdad". Un pragmtico "se aleja de la abstraccin y de la insuficiencia, de las soluciones verbales, de las malas razones apriorsticas, de los principios fijos, de los sistemas cerrados y de los presuntos absolutos y orgenes. Se inclina hacia los hechos, hacia la acci6n y hacia el poder... De aqu que las teoras se vuelvan instrumentos", los cuales son los mejores y los que mejor operan. As pues, la pugna entre el idealista y e! materialista es estril mientras las concepciones independientes no ejercen influencia sobre sus actividades prcticas. La diferencia adquiere importancia nicamente si tales concepciones determinan los actos de las personas de una o de otra manera o si les dan una sensacin de comodidad o de incomodidad. De ah que contra una concepcin popular equivocada del pragmatismo, James concediese a los puntos de vista religiosos e! ms amplio alcance. El propio James crea en lo que llamaba un universo pluralista y meliorista, o sea, que en vez de la idea de lo absoluto que l rechaza, adopta el punto de vista de los "altos poderes", que "existen

y trabajan para salvar al mundo por caminos ideales" y han conferido al hombre el poder de mejorar las condiciones que le rodean.
A.
GARcA SALGADO

JARRY, Alfred

Alfred [arry (1873-1907), naci en Laual (Francia) y frecuent los cafs literarios y las tertulias artsticas de Pars en su juventud. A los quince aos escribi su primera obra dramtica Ub rey que estrenada en 1896 le hizo famoso. Con esa figura de Ub crc larry un tipo que dio origen al teatro de van, guardia. Otras obras suyas son Los das y las noches, La candela verde, Mesalina, Los minutos de arena, etc.
UB,REY Ubu roi En 1888,cuando Jarry tena quince aos, escribi una obra de tteres sobre las hazaas de Pre Ub representndola para sus amigos; el 10 de diciembre de 1896 esa misma obra provocara e! escndalo ms sorprendente de la historia de! teatro mundial; se levant6 el teln y en escena, Fermn Gmier, el actor que encarnaba el principal papel, avanz6 para decir una palabra que jams se haba pronunciado sobre las tablas: "[Merde!" El pblico qued estupefacto; se desencaden6 la tormenta; pasaron quince minutos antes de que el silencio pudiera restablecerse continuando durante toda la representacin las demostraciones a favor y en contra de la obra. El teatro del siglo xx haba comenzado en ese momento, con esa palabra; Ub, rey sera su piedra de arranque. La historia de Ub, rey es bsicamente una ingenua fantasa infantil. La obra constituye una particular versin del tpico cuento de hadas: el rey asesinado por un malvado usurpador, el joven virtuoso heredero legtimo en el papel de vengador, batallas libradas entre tropas que parecen soldaditos de plomo, acontecimientos "sobrenaturales" aterradores, una lucha con un oso de cartn y as sucesivamente. Al comienzo de la pieza, Ub, un individuo feo, sucio, maloliente y grotescamente obeso, es convencido por su mujer para que mate a Wenceslao, rey de Polonia,

731

JARRY

y usurpe el trono. Ub haba sido rey de Aragn, pero ahora es capitn de los dragones de Wenceslao. Al da siguiente, ste es asesinado por Ub y sus partidarios mientras pasa revista a las tropas. Inmediatamente Ub pasa a cuchillo a los restantes miembros de la familia real, a excepcin de Bougre!as, e! heroico heredero que consigue salvarse junto con su madre. Bsicamente, la idea que Ub tiene de! mando se reduce a ir matando a quienes tienen dinero a fin de apoderarse de todo. As asistimos a una larga procesin de aristcratas, jueces y financieros que van a parar al interior de la mquina "descerebradora", Una vez que ha logrado atesorar todo e! dinero de Polonia, Ub se dispone a combatir al zar de Rusia dispuesto a vengar a su primo Wenceslao. Ub es derrotado en e! campo de batalla y emprende la fuga junto con dos de sus seguidores, hasta una cueva donde stos dan muerte a un oso mientras el Pece Ub, encaramado en una roca, recita un padrenuestro. Tras estos sucesos, a Ub se le une su mujer, y ambos embarcan para Francia. Tras de! tormentoso estreno de Ub, rey, el teatro no poda ser lo mismo; de forma instantnea e irreparable, [arry haba proyectado toda la experiencia teatral en una nueva perspectiva. Lo de menos fue el hecho de que la representacin en e! estreno se viera continuamente interrumpida por silbidos y conatos de escndalo, o que a la maana siguiente los crticos ms respetables, sin excepcin, desollaran literalmente a [arry, o que slo le tomara en serio un reducido corrillo de amigos, o que e! ubuismo careciera de influencia inmediata en el teatro; lo importante fue que el suceso haba ocurrido, que el tremendo latigazo de su primera palabra haba causado efecto. La palabra era una ofensa a la correccin. Pero la rebelin implcita en el hecho de pronunciarla ante un auditorio era una rebelin contra toda la sociedad y de hecho contra toda la vida. Era la expresin de un descontento tan profundo, que el lenguaje convencional se vela impotente para transcribirlo, y al mismo tiempo, lo inslito de la palabra constitua en s mismo un gesto de desafo. Las diversas referencias escatolgicas que salpican la obra, representan la rebelda en su forma ms instintiva y elemental, la rebelda del nio que se niega a dejarse baar. La protesta de Jarry contra la condicin humana era primitiva y salvaje: una protesta basada en el nihilismo ciego. A este respecto, el crtico Roland Barthes la ha definido como "una obra malcriada, 732

cuya mugre ha de resultar tan importuna como una mmundicia en un saln", y no por ser la stira de las costumbres, sino por suponer "la promesa de una agresin a corto plazo". Entre los asistentes al estreno se encontraban Arthur Symons, Iules Renard, Yeats y Mallarm. El premio Nobel intuy con certeza que la escandalosa representacin a la que haba asistido significaba el final de una era artstica; en su autobiografa nos ha dejado una descripcin exacta de estos sentimientos, al enfrentarse con el grotesco drama de Jarry, sus trazos crudos y su rechazo deliberado de cualquier matiz suave: "Se supone que los actores son muecos, juguetes, marionetas, que brincan como ranas estpidas, y veo que el protagonista es una especie de rey, que lleva por cetro una escobilla de limpiar retretes. Sintindome obligado a apoyar a los ms animosos he gritado en favor de la obra, pero esta noche en el Teatro Corneille, me siento muy triste, pues la comedia, la objetividad, ha puesto de manifiesto una vez ms su creciente poder. Y digo: despus de Stphan Mallarm, despus de Paul Verlaine, Gustave Moreau, Puvis de Chavannes, despus de mis propios versos, despus de todo nuestro sutil colorido y nuestro ritmo vivaz, despus de los tenues tintes de Conder, qu ms es posible? Despus de nosotros, de Dios brutal". En cambio Mallarm, al que Yeats invoca como maestro de sutiles matices, felicita a Jarry: "Has puesto ante nosotros, con un extrao y perdurable barniz en las puntas de tus dedos, un personaje prodigioso y toda su cuadrilla, y lo has hecho como un escultor dramtico, sobrio y seguro. Este personaje entra en el repertorio del buen gusto, y me obsesiona." Otro de los asistentes al estreno, fue Jacques Copeau, gran creador del teatro francs moderno. Tena entonces diecisiete aos. Casi medio siglo despus, resume as la importancia del acontecimiento: " ...Desde mi punto de vista, la principal deuda de gratitud de los amigos del arte teatral hacia el Teatro de I'Oeuvre es la presentacin de Ub, rey, en medio de una cacofona de gritos, silbidos, protestas y risas... El alumno Jarry, para burlarse del profesor, cre, sin saberlo, una obra maestra, al trazar a brochazos esta caricatura sombra y esquematizada -al estilo de Shakespeare y del teatro de tteres-o Se ha interpretado la obra como una stira pica del burgus codicioso y cruel que se nombra a s mismo lder de los dems. Pero sea cual sea el sentido que atribuyamos a la pieza, Ub, rey ... es "teatro

JAYADEVA

cien por cien", lo que hoy llamaramos "teatro puro", sinttico y creador, al filo de la realidad, una realidad apoyada en smbolos." MARcos SALAS

uno, CORNUDO
Ubu cocu

Escrito en 1897 o 1898, este nuevo drama sobre e! tipo de Ub nos le muestra como particular; no es rey, pero individualmente sigue siendo como en la pieza anterior: la misma egocntrica encarnaci6n de la perversidad que aplasta a todo e! que se cruza en su camino. Har siempre lo que le plazca; en esta frase queda resumido su lema de acci6n. De ah que se aduee de la casa del seor Achras, e! torpe y bonachn estudioso de poliedros; pero no queda en la posesi6n simple, sino que se aduea tambin de todo lo dems y, tras consultar on su conciencia, decide empalar a su vctima. La cena en que interviene la conciencia de Ub es :ve!adora como exponente de las facultades satcas de Jarry. Ub pregunta a su conciencia si ebe matar al seor Aohras por haberle insultado. No es propio de un hombre civilizado devolver ial por bien", le responde la conciencia. "El seor .chras os ha ofrecido hospitalidad; el seor Achras IS ha abierto los brazos y su colecci6n de polieIros; e! seor Achras es adems un caballero absolutamente respetable e inofensivo y sera una cosa terrible matar a un pobre viejo incapaz de defenderse." Para Ub esto es suficiente: en el acto resuelve matar a Achras ya que hacerlo no supone ningn peligro. Toda la obra est cuajada de este tipo de impenitente ridiculizaci6n. Jarry no se toma la molestia de elaborar un plan de ataque coherente contra e! pensamiento humano: prefiere bailar alrededor de! contrario y golpear de vez en cuando. Ni siquiera en las escenas ms burlescas se resiste a mezclar osadas crticas del teatro contemporneo, al que quera "estrangular", negando para siempre 10 verosmil, la realidad de! tiempo mediante e! uso sistemtico de anacronismos. Su intenci6n era -segn escribe en un artculo titulado De la inutilidad del teatro en el teatro-- "hacer desaparecer algunos objetos notoriamente horribles e incomprensibles que obstaculizan la escena sin ser tiles, y en primer trmino e! decorado y los actores". El moderno teatro de vanguardia ha elaborado sus teoras partiendo de Jarry; as, la tcnica de golpear al contrario

de vez en cuando, sin haber elaborado antes un plan de ataque coherente, se ha convertido en algo calculado y consistente que pocas veces se emplea; sin embargo, la informidad e ilogicidad de la lnea argumental, permanece. Las escuetas lneas de los dramas de Ub no ofrecen pista alguna sobre su sentido real. Como las tragedias de la moderna vanguardia a los que han dado carta de naturaleza, los dramas de Ub engaan por su aparente simplicidad. "Los espectadores ren y se rascan la cabeza estupefactos -comenta George E. Wellwarth- ante los dramas de Ub o los de vanguardia porque creen que se les quiere embaucar, que un autor sin escrpulos est soltndoles una serie de sandeces para que se devanen los sesos en un intil esfuerzo por descubrir algn significado profundo. Y una vez creen haber desenmascarado algn significado profundo, ren con aire de suficiencia y se felicitan por su perspicacia."
MARCOS SALAS

JAYADEVA
layadeva tlvi6 en el siglo XII. Fue autor del Gitagovinda (Cantos del pastor), obra snscrita de forma inusual que prefigura la literatura en lengua vulgar. Su autor es tamo bin el iniciador de la poesa religiosa de Bengala y de la regin vecina de Mitila.

GITAGOVINDA O CANTOS DEL PASTOR Poema lrico ertico-religioso de! siglo XII cuyo ttulo completo es Gitagovindakavyan (El poema en el que Govinda es celebrado con cantos), ms conocido en Occidente por Cantos del pastor o El canto de Gooinda. Krishna (Govinda), el pastor lrico, es el principal actor del poema y se le ve junto a su esposa Radha, la preferida. Este poema es considerado como El cantar de los cantares y se le coloca entre e! idilio simple y e! drama lrico. Veinticuatro cantos fuertemente emotivos y de distintos metros llegan a poseer un sentido absolutamente mstico a pesar del juego er6tico, sensual, de que se halla impregnado. En tal sentido es una dualidad fuertemente oriental que se advierte as mismo en los relieves de Khajurao o Konarak, La creencia ms aceptable es la de que Iayadeva,
733

JEAN de origen bengal, y contemporneo de Lakashmanasena, haya querido simbolizar la uni6n entre el a~a h.umana y 10 divino como aspiraei6n. El episodio tiene lugar a orillas de! ro Yamuna cuando el l?a~t?r divino de los indios cuidaba e ganado en idlicos prados. Krishna, que vive acuciado por una sensual entrega de la belleza advierte que a pesar d,e todo Radha se aleja, cegada por los celos. ~un as~ ambos amantes desean ardientemente connnuar Juntos y el poema describe magistralmente ~ilenciosa t~r~ra de Radha, sus lamentos y por ultimo la deliciosa reconciliaci6n. De entre estos fragmentos sobresale la queja de Radha: "Mi lama se acuerda de Hari, que aqu, en ronda, disfruta de los placeres de la danza y se burla de m. Hari, con sus zarcillos que descienden hasta e! cuello con su cabeza oscilante y en la que las pupilas ren en el rabillo de los ojos; Hari, la de la fIuata encantad~ra, a la cual presta su voz por medio de los sonidos que trasmite al instrumento con su boca rn~ dulce q~e la am~rosa. Mi alma no pued~ olvidar a Han que aqui, en ronda, disfruta de los placeres de la danza y se burla de m. Hari, cuya cabellera ceida con una diadema formada de plumas de pavo real es tan bella como la luna llena; Hari, cuyo rico vestido es en todo semejante a la nube plena de lluvia que Indra irisa con su inmenso arco." Desde e! punto de vista estilstico el poema est escrito con habilidad y refinamiento' y e! lirismo de sus estrofas est atemperado por un admirable sentido de! gusto. VIDA DE QUINTUS FIXLEIN Leben des Quintus Fixlein Publicada en 17%, la Vida de Quintus Fixlein es una novela cmico-pattica que resume todos los defectos y todas las virtudes de Jean PauL El motor que mueve a este escritor es e! sentimiento' sus obras son una especie de enciclopedia del ~ raz6n ah su inmensa popularidad- y albergan la Imagen de una humanidad que tiende en su diversidad compleja a formar tipos esclarecidos. Este idilio ilumina y transfigura la msera estrechez de la realidad mediante la infinitud del sentimiento. Fixlein, un pobre maestro de escuela para cuya bienaventurada modestia hasta lo ms insignificante es fuente de goce, halla una esposa a.decua~a en la tambin pobre, aunque noble, sefionta Thiennette, que reside en el pueblo natal de FixIein donde ste va a pasar sus vacaciones. La muchacha, hurfana, est al cuidado de la Rittermeisterin Aufhammer, que al mismo tiempo es la madrina de Fixlein, en quien ha fundado todas sus gloriosas esperanzas de un porvenir cuya meta es la parroquia de Huke!um. La Rittermeisterin consigue p:u;ae! maestro el cargo de corrector, que le es concedido en la seguridad de que ha de morir pronto, pues ningn Fixlein ha pasado de los treinta y dos aos. Sin embargo, el joven no muere, y recibe en cambio una pequea fortuna que le ha dejado la Rittermeisterin: treinta y dos ducados de oro. Como se lo debe a la seorita Thiennette, se lo agradece en un momento malo para la joven que se encuentra sola y desamparada. Ante esta situaci6n, Fixlein le ofrece apoyo y ambos se casan. La novela no concluye hasta haber descrito la boda y el bautizo de! primer hijo, hechos que se alternan con e! nombramiento de Fixlein como prroco de Huke!um. Nombramiento que se debe a un error, y que, al ser aclarado, cuesta al joven varios das de cama para reponerse de la desilusi6n. La vida de Quintus Fixlein es ms que otra cosa, una frivolidad, un producto de la complicacin barroca, a la que colaboran tanto el lenguaje como el argumento; pero tras la alocada irona se esconde un piadoso y sincero reconocimiento ante todas las cosas y los seres pequeos oprimidos, despreciados y malogrados. Entre l~ sonrisa y el sollozo oscila el amor de [ean Paul por todo cuanto alberga sentimiento y alma tras un aspecto sencillo y modesto.

1:

-<1:

JEAN PAUL (Johann Paul Friedrich Richter)


lean Paai (1763-1825), naci en Wunsiedel
(F.r~nconia 0r!e~tal, Alemania) de una

[a-

milia pobre; vttJt aislado en su apartada aldea, acumulando desordenadamente un vasto y extravagante saber. Estudi Teologa y fue preceptor hasta que "Hesperus" le abt' las puertas de las pequeas cortes. Favorecido por el prncipe Da/bu y el rey de Baoiera pas sus ltimos aos de manera apote6sica: Compuso idilios y sobre todo varias novelas como Titn, La edad de! pavo, Vida de Quintus Fixlein, Vida del alegre maestrillo, Mara Wuz, cte.

C.

BARsOAIN

734

JEAN
SIEBENKXS Compuesta en 1796 y publicada en 1818, Siebenkas lleva por ttulo: Flores, frutos y espinas, o bien vida nupcial, muerte y matrimonio del abogado de los pobres F. Sto Siebenkas en la aldea de Kushchnappel ("Blumen, Frucht und Dornenstcke oder Ehestand, Tod und Hochzeit des Armanadvokaten F. Sto Siebenkas im Reichsrnarktflecken Kushchnappel"). Este libro es una matizada pintura de gnero, con el que [ean Paul se adelanta a la novela del siglo XIX, Keller, Raabe, Gotthelf, etc. Siebenkas es un hombre de temperamento artstico, cuya fantstica vaguedad sentimental le aleja de la realidad. Su esposa, Lenetta, mujer de prctica terquedad, est hecha para un mundo burgus. Por desgracia suya se encuentra con un hombre que pierde toda noci6n de la realidad de la vida y escribe libros. La pobreza de Sebenkas le obliga a ir vendiendo da tras da los muebles de su piso. La situaci6n se hace insostenible para ambos, pues incluso a Siebenkiis la uni6n matrimonial se le impone como una pesada carga. El desgraciado marido obtiene su libertad gracias a su amigo, e! cnico e irnico Leibgeber, Siebenks finge morir, es enterrado, y as puede adoptar un falso nombre y empezar una nueva vida en compaa de Natalia, mientras Lenetta contrae matrimonio con un conocido de Siebenks, mucho ms apto para hacerla feliz. Leibgeber, aprovechando su parecido con Siebenkiis, deja a ste su puesto de inspector de un pueblo, y marcha a correr mundo cual exiga su espritu inquieto. La irona se transforma a menudo en crueldad. Hasta entonces, ningn escritor haba lanzado miradas tan inquietantes y profundas hacia los secretos de! alma humana, adivinando su riqueza y sus oscuras seducciones. La acci6n, siempre muy barroca, est satuarada de detalles que son casi comadreos; lo cual sirve a Iean Paul para enmarcar sus conocimientos sobre el alma humana, conocimientos que, basados en la experiencia personal, abarcan desde las alturas del amor serfico hasta la ms grotesca mana. Esta omnmoda generosidad del sentimiento emparentaba a Iean Paul con Herder, quien le elogi6 con entusiasmo, oponindole polmicamente a Goethe y Schiller. Para [ean Paul, la estricta disciplina de los dos poetas de Weimar era una muerte del sentimiento, y con ello, de toda cualidad humana o divina, ya que precisamente en e! sentimiento vea l la prueba ms directa de la presencia de Dios en el hombre, y la va de acceso al amor, a la belleza y la nobleza. C. BARsOAIN HESPERUS Novela autobiogrfica, aparecida en 1775, que constituy6 la gran reve!aci6n de Jean Paul como novelista. En Hesperus presenta un mundo de ensoaci6n poblado de figuras etreas y sentimentales, siempre soliviantadas por e! anhelo de abrazar el Universo a travs de los seres amados, de la virtud ideal e incluso, a veces, de la realidad efectiva. El amor rige los destinos del protagonista, Vctor, y de la tierna Clotilde. Todava hoy parece extraordinaria la ternura lrica y la afectividad del lenguaje: "Sobrecogido, como un transfigurado hacia una transfigurada, se inclin6 l hacia la sagrada boca de ella, y en un ligero y devoto beso, con el cual las almas que volaban se aproximaron apenas una a otra, con sus abiertas alas retemblando al viento, recibi6 l, al rozar los desvanecidos y m6rbidos labios, e! sello del amor que los una." La intriga se desarrolla en torno a la bsqueda del verdadero padre de Vctor; creyndose al principio hijo de un misterioso lord HorIon, que mantiene secretas relaciones con la pequea corte de Flachsenfinger, descubre pronto en un pastor protestante, que le educa, a su padre; al fin, todo se resuelve y la paternidad es concedida al propio prncipe de la corte. Esta intriga sirve a Iean Paul para satirizar sobre el ambiente de las pequeas capitales alemanas y para dar mayor relieve a los personajes del idilio. La novela es un libro de consolaci6n para todas las almas que sufren y no pueden expresarse: "Ven, querida alma cansada, que tienes algo que olvidar, ora sea un da empaado, ora un ao encapotado, ora un ser humano que te atormenta u otro que te ama, ora una juventud deshojada, ora una vida penosa; t, espritu oprimido, para quien lo presente es una herida y lo pasado una cicatriz, ven a ver mi estrella del crepsculo y refrscate con su nfimo fulgor." Tanta sentimentalidad alterna con otro extremo: un juego fantstico y arbitrario con las formas y con el lenguaje, del que resulta una abundancia de ocurrencias y episodios ingeniosos, de metforas y de imgenes tomadas de las ms remotas ciencias. Inquieto y desordenado, el relato salta de ocurrencia en ocurrencia, del "bao de vapor de la ernoci6n" al "bao fro de la stira". Son inagotables

735

]ENOFONTE

los recursos expresivos del lenguaje literario, redundante y conmovedor, inigualado en el travieso subjetivismo de su humor, en su drstica comicidad, en la pictrica matizacin de sus cuadros: "El rostro de Clotilde oscil como arrancado del otro mundo por arte de magia, junto al espejo, y l pudo, sin estorbo, batir sus alas de mariposa en torno a aquella flor; pudo libremente hundirse en sus grandes ojos como en dos corolas llenas del brillo del roco. Nunca haba visto l una tan pura nieve de! globo ocular, alrededor de la azul rendija de! cielo que abra una tan honda perspectiva en la ms hermosa de las almas; y cuando ella baj la mirada hacia e! jardn, e! gran prpado protector, con su tembloroso parpadeo, quedaba sobre el ojo tan hermosamente como un lirio sobre una fuente." Hesperia no alcanz la popularidad de! gran pblico, pero divirti al pblico inteligente. Goethe, aun reconociendo su genialidad, la encuentra de gusto mediocre, mientras Schillcr qued favorablemente sorprendido por su caprichosa rareza. C. BARSOAIN TITAN La obra capital de [ean Paul Richter refleja la impresin que le produjo su encuentro con los grandes escritores clasicistas, Goethe y Schiller, a los que encontr en Weimar cuando fue invitado por Charlotte van Kalb. El libro, escrito entre 1800 y 1803, se diriga contra los titanes, contra el espritu de la poca. Es una novela de educacin, en la que Jean Paul vierte toda la plenitud de su conocimiento de las almas, su virtuosismo estilstico, su infinita fantasa, la belleza de sus visiones de paisaje y la profundidad de su experiencia interior. A un lado se presentan los seres corrompidos, el prncipe con sus cortesanos y su ministro; al otro, las personas que viven guindose por el sentimiento. Roquairol, el hijo del ministro, es un espritu incurablemente enfermo que se encuentra "antes bajo el sol de la fantasa que bajo la tormenta de la realidad" j es un actor de sus propios sentimientos, a quien la existencia parece un capricho arbitrario, un agitado vaivn de mscaras. Al fin se pega un tiro, con lo cual representa su papel de protagonista en una obra teatral que ha escrito slo con este propsito. A travs -de esa inquietante y fascinadora figura, [ean Paul quiso desenmascarar el libertinaje espiritual y el virtuosismo esttico
736

de los romnticos de Iena, A Roquairol se rinde la ingenua y silvestre Tabette, figura que contrasta con la hermana del protagonista, Liane, "una pura perla barroca", hecha sola de sentimiento y etrea nostalgia, que permite sin resistencia alguna que se le escape la vida. El hermano de Rabette, Albano, es para [ean Paul el arquetipo de hombre superior, que ana sentimiento y fuerza vital, afirmndose y madurando a travs de mltiples experiencias, un hombre nacido para prncipe. Tras los aos de infancia, de escuela y de vida cortesana, sale al ancho mundo y viaja por Italia, encontrando en Roma a Idonie, la adecuada compaera de su vida; esta pareja es modlica para el autor, pues ana sentimiento, nobleza y actividad. En la complicada accin de Titn se introduce una multitud de originales caracteres: el soberbio y fro conde Cesara, la titnica y apasionada Linda, para quien Charlotte van Kalb proporcion algunos rasgos, Din, en quien se retrata probablemente la figura de Herder, y el desgarrado Schoppe, que muestra ms la realidad primaria de su vida que el corazn, y a quien aniquila ola cruel revelacin de su autntica personalidad. La divisin de la persona en vida y en saber de la vida, en existencia y en jugar a la existencia, en sentimiento vivo y en intelecto disecador, constitua la bsica y dolorosa experencia de Iean Pau!. En Titn repudia el novelista tanto el romanticismo como el clasicismo, movmientas en los que vea el riesgo del juego estetzante que se desliga de toda responsabilidad social y mora!. Al describir a Roquairol [ean-Paul pensaba en Goethe: "Se arroj a buenas y malas disipaciones y comercios amorosos, y luego lo represent todcssobre papel o en el teatro, tanto aquello de lo que se arrepenta como lo que bendeca, y cada representacin lo vaciaba ms". Pero tambin invoca a la antigedad: "Los antiguos nos causan ms efectos Por sus hechos que por sus escritos, ms sobre el corazn que sobre el gusto; uno tras otro, los siglos perdidos aprenden de-ellos la doble historia que constituye los dos sacramentos y medios de gracia del robustecimiento morar'.
C.
BARsoAIN

]ENOFONTE

De origen campesino, lena/ante (h. 425355 a. de C.) admiraba el ideal espartano y encontr6 amigos entre los aristcratas de Per-

]ENOFONTE
sia; Tuvo como maestros a Prdico y a S6crates; en -401 se incorpor a la expedicin que Ciro el Joven preparaba contra su hermano Artajerjes. Despus de la batalla de c naxa, el contingente griego se encontr rodeado de enemigos en el coraz6n del imperio persa y con sus generales muertos. [enojonte contribuy6 a conducir a "los diez mil" por medio de salvajes hostiles, atravesando montaas y ventisqueros. Posteriormente acompa6 al espartano Agesilao en sus campaas asiticas, luchando en Queronea contra Tebas y Atenas. Desterrado de esta ciudad, recibi6 de los espartanos una posesin en Esci16n de Elida. Sus voluminosas obras han sobrevivido gracias a la resurreccin de la prosa tica en el siglo n,

provisiones que logra conseguir, ya los medios de que se vale para cruzar los ros, la formaci6n en orden de batalla, o las discusiones sobre el mando. Esta aventura a travs de Asia revela la debilidad del rgimen persa y explica de antemano la futura conquista de aquella naci6n por Alejandro. Escrito con gran facilidad y fluidez, el relato nunca flaquea. Aun cuando carezca del poder emocional de Tucdides, tiene momentos sublimes. Ciro ha sido muerto y nadie lo sabe. Y tras varios meses de marcha fatigosa por regiones desoladas, los griegos vuelven a ver, por fin, el mar.
]. MELGAR CAMPOS

MEMORIAS DE SCRATES A'II'lt0I.WT)~O'llEv..ux't'a :rwxpa't'ov~ [enofonte, en su juventud, fue discpulo de Scrates y haba quedado muy impresionado por su personalidad; varios de sus libros estn consagrados a su memoria: Apologla de Scrates, Simposio o Banquete y las Memorias de S6crates. Todos ellos tienden a describir al extraordinario maestro y a defenderlo de las acusaciones que lo llevaron a la muerte. As, en las Memorias de Scrates, comienza defendindole de la imputaci6n de no honrar a los dioses y de corromper a la juventud. Pasa seguidamente a exponer las creaciones socrticas respecto a la divinidad; su idea de la sapiencia universal divina; la invisibilidad de los dioses y su "estar" en las cosas, por lo que se les puede adorar en ellas; la impotencia del hombre para penetrar y descubrir c6mo los dioses haban ordenado los cuerpos celestes. Explica luego las relaciones de S6crates con el hombre, su concepci6n er6tica, poltica, sobre los hechos que hacen al hombre viro tuoso y le liberan de la esclavitud; sobre el bien y el mal, los deberes de los estrategos, la educaci6n, etc. En la Apologia, Jenofonte expone el comportamiento del fil6sofo durante el proceso y despus de l; relaci6n de gran valor hist6rico, pues es la que trata ms directamente los ltimos momentos de S6crates. En realidad no difiere mucho de la de Plat6n, que ahonda ms en las cuestiones filos6ficas del maestro. En el Banquete, nos relata una fiesta de amigos en casa de Calias. Como la anterior, es muy semejante a la obra del mismo ttulo de Platn, cuyo genio eclips estos libros. De todas formas, no son intiles. Las tres obras de [enofonte sobr su maestro nos permiten apre-

ANBASIS
A'IIa~a01.~

La Anbasis es propiamente la historia de los mercenarios griegos que acompaaron al pretendiente persa, Ciro el Joven, en su campaa por apoderarse del trono, y que s610 consiguieron ver morir a su jefe en el instante en que estaban a punto de alzarse con la victoria; despus hubieron de retirarse entre enormes dificultades. [enofonte vivi6 estos hechos. Dividida la obra en siete libros, el primero hace un esquema general de los antecedentes de la lucha y pasa enseguida a explicar los preparativos de Ciro para conseguir 13.000 mercenarios griegos y otros voluntarios asiticos (ao 401 a. de C.); luego describe la derrota y muerte del pretendiente frente a Artajerjes, con lo que termina el primer libro. En el segundo comienza realmente la "anbasis" o retirada de los diez mil; cuenta las dificultades, las luchas frente a los persas, las guerras intestinas, el embarco para Heraclea, la rebeli6n del bando expedicionario y su divisi6n, la llegada a Bizancio, las reyertas provocadas por los salarios, etc. Tanta aventura -aunque diluida a veces- ha hecho -juntamente con el estilo- de la Retirada de los diez mil -ttulo con que tambin es conocida la Anbasis- una narraci6n magistral. Su principal mrito es su sencilla apego a los hechos, que ya son por s mismos lo bastante excitantes para no requerir adorno alguno. Como soldado que fue, [enofonte da raz6n de cuanto concierne a un ejrcito en marcha, ya el territorio o las ciudades que atraviesa, ya las

737

JOHANN ciar cmo vea l, un hombre de accin, al gran sofista. Y aun cuando su exactitud histrica admita reparos, ayudan a completar ciertos aspectos del carcter de Scrates ante los cuales Platn cierra los ojos. Para Jenofonte, Scrates es el filsofo del hombre sencillo, que resuelve modestos conflictos ticos y econmicos y en quien se puede confiar porque siempre tiene respuestas inteligentes para las cuestiones complicadas. Aunque lo defiende ingeniosamente contra los cargos de irreligiosidad y corrupcin, no ve en l una especie de Santo, al modo de Platn. Tal cosa sera extraa al mundo de Jenofonte que, ante todo, era un hombre honorable y ameno, amante del aire libre, la buena conversacin y las buenas maneras. En estricto sentido, no fue ni un gran hombre ni un genio: careca de la profundidad de pensamiento de un Tucdides o de un Platn. sino desde la filosofa socrtica aprendida por [enofonte; de ah que resulte un rey ideal, un monarca imaginario que sirve al escritor para exponer sus ideas polticas; lamentablemente, las de [enofonte no eran muchas ni muy profundas. Aunque e! libro peca de largo y acaba por vol. verse aburrido, no es desdeable. [enofonte tiene su concepto de lo que debe ser un hombre; le seducen las cualidades principescas y caballerosas, y a su modo, sabe exponerlas. La Ciropedia signific en la edad helenstica lo que El cortesano de Castiglione en e! Renacimiento: dio su frmula dofinitiva a una tradicin y la convirti en material educativo. Destacan por su valor, no las precisiones histricas o geogrficas, plagadas de errores, sino la habilidad y la profunda competencia con que el autor trata los temas de tcnica militar; Escipin y Lculo lo leyeron y estudiaron varias veces; Maquiavelo lo tom por modelo cuando quiso escribir la Vida de Castruccio Castracane. Si mereci reconvenciones y severas crticas por sus errores y tergiversaciones de ndole histrica, su fcil y agradable estilo hall en cambio e! aplauso de sus contemporneos y de la posteridad; y aunque su vida peregrina dej huella en el lenguaje de sus escritos y l mismo ha de ser considerado como precursor del helenismo, las generaciones posteriores vieron en [enofonte al tico puro, y en concepto de tallo imitaron: Arriano, por ejemplo, en su historia de Alejandro.

J. MELGAR
CIROPEDIA Kupou 1tC1.L5ELC1.

CAMPOS

[enofonte, adems de su historia o Anbasis y de sus comentarios sobre Scrates, escribi sobre muchos otros asuntos. Compuso tratados sobre la cacera, la constitucin espartana, la economa domstica, etc. Escribi las vidas de Agesilao y de Hiern. Y un relato imaginario e instructivo sobre la educacin del gobernante ideal con el ttulo de Ciropedia ("educacin de Ciro"). En principio, el libro trata del tema que le da ttulo: la educacin del joven rey. Compuesto por ocho libros, habla en ellos, de forma ms o menos imaginaria, de la figura histrica y legendaria de! rey persa; narra su infancia, su educacin, su gloria militar, sus hechos en Asiria y Armenia, sus encuentros con otras personalidades contemporneas, y su muerte. Acostumbrado a una obediencia ciega desde su niez, poda mandar un ejrcito y derrotar a los caldeas, armenios y asirios, cuando acude en ayuda de su to rey de los Medos, al rey Creso, a egipcios y babilonios, y extender su imperio desde el Mar Rojo hasta Chipre y desde e! Mar Negro hasta Etiopa. Ciro fue una personalidad histrica lo bastante alejada en e! tiempo para que nadie pudiese tachar a Jenofonte de mentiroso o de falsear hechos; e! autor no pretende en modo alguno precisar, atenerse a una exactitud histrica; e! rey persa est visto, no desde una realidad concreta,

J.

MELGAR CAMPOS

JOHANN VON TEPLA


[ohann van Tepla (h. 1351-1415), rector de la escuela de latln y escribano municipal de Saaz (Alemania), muri6 en Praga siendo notario. Empapado de las nuevas tendencias humansticas que irradiaba desde Italia la corte de Carlos IV, e influido por la literatura sa-grada escribi El labrador y la muerte.

EL LABRADOR Y LA MUERTE Der Ackermann aus Bhmen Movido por la muerte prematura de su joven esposa, Johann van Tepla escribi un denso dilogo entre e! hombre, personificado por un labra-

738

JOINVILLE
dor, y la muerte, la criatura poderosa e invencible. Empleando las frmulas del debate jurdico, el pobre labrador lamenta desesperado la muerte de su esposa ante el poderoso seor que es la muerte. sta tiene un podero incontrastable, establecido por Dios y que forma parte del orden de la naturaleza; toda la compasin del autor se vuelve hacia la atormentada criatura, que habla con elocuencia en nombre de la justicia humana. Si bien es cierto que el demandante cae en el pecado de "superbia" en el sentido medieval, su defensa de 10 terreno contra la fuerza destructora de la muerte es indicio de un nuevo sentimiento vital; Dios sentencia finalmente: "Ambos habis combatido bien; a uno, el sufrimiento 10 ha hecho quejarse; y el otro ha dicho verdad al protestar contra la queja. Por hecho, a ti que te querellas, te corresponde la honra; y a ti, muerte, la victoria. Todo hombre est obligado a entregar su vida a la muerte, su cuerpo a la tierra y su alma a M". El hombre se doblega ante la voluntad de Dios, que recompensa su obediencia. En esta pequea joya de los albores del humanismo, las tiradas acusatorias del campesino muestran los sentimientos contrapuestos de rebelda, compasin, clera e irona, replicados por el conocimiento seguro de 10 inevitable que es propio de la muerte. Von Tepla posea una voluntad de gran forma retrica y de estilo rico y cuidado que coincida con la tradicin de la literatura alemana medieval. El labrador y la muerte corri manuscrita durante mucho tiempo y se han conservado varios c6dices. Su primera impresin data de 1460. El olvido la sepult en la oscuridad a partir del Renacimiento, hasta que fue redescubierta por Gottsched en el siglo XVIII. "Tanto el alio de su rica prosa, como la estructura medieval que le es caracterstica, la sealan entre las escasas obras importantes de este periodo", comenta de ella R. E. Modern.

el monarca realiz6 a frica, donde encontr6 la muerte. Public una biografa del rey Santo que le sita entre los grandes historiadores de su pats.
HISTORIA DE SAN LUIS Histoire de Saint-Louis Para complacer a la reina Juana de Navarra, que por su matrimonio con Felipe el Hermoso se haba convertido en reina de Francia, [ean de Joinville recopil sus recuerdos y los entreg a Luis X en 1309. Aunque los aos haban trastocado su cronologa y el trazo de las operaciones militares queda confuso, la Historia de San Luis es esencialmente verdica desde el punto de vista histrico, Joinville empieza por anotar sus observaciones acerca de las costumbres, conversaciones y carcter recto y firme del rey. Luego expone, sin gran ilacin, los acontecimientos que precedieron a la Cruzada. Pero cuando empieza a hablar de sta, su -relato se ordena debido a que Joinville intervino muy de cerca en los hechos que refiere. Con la mayor ingenuidad del mundo nos habla ahora de s mismo ms que del rey. Nos cuenta su partida, la travesa por el Mediterrneo, lleno de "terribles maravillas", el fuego griego, su partcipacin en la batalla de Mansourah, y su cautiverio al lado de San Luis. Todo ello entreverado de ancdotas vivientes y de noticias pintorescas acerca del Nilo, los trtaros, la guardia del sultn, los asesinos, etc. San Luis, despus de su rescate, planea el regreso: contra la opinin de todos,.Joinville le aconseja quedarse hasta haber liberado de los sarracenos al "pequeo pueblo de Nuestro Seor, en cuya compaa haba venido". Y el Rey se queda. No se marchar sin haber liberado a todos los supervivientes de la batalla de Mansourah y haber puesto en estado de defensa las ciudades cristianas de Palestina y Siria. Por 10 dems, el viaje abunda en incidentes dramticos. Los aos que siguieron al viaje de los cruzados fueron tranquilos. Joinville vuelve, naturalmente, a hacer el elogio de su seor y los detalles con que le pinta recuerdan los de la introduccin. El rey realiza su segunda cruzada. Joinville, que se neg a seguirle, habla muy poco de esta cruzada. Refiere, segn un documento, las enseanzas que el rey dio a su hijo; relata su muerte, segn testimonio ocular y finalmente nos dice cmo despus de su canonizacin el rey se le apareci en sueos. Hay

J.

VLEZ RICARDOS

JOINVILLE, Jean de
lean de [oinoill (1224-1317), naci en el castillo de [olnoille (Francia), de una familia ilustre emparentada con Godofredo de Bouillon, se educ6 en la corte de Teobaldo IV de Champaa. Acompa6 a San Luis en su primera cruzada y trat6 de disuadirle de la que

739

JONSON ciertos detalles que permiten suponer que el cronista iba escribiendo los hechos narrados a medida que sucedan, sin intenciones ulteriores de biografiar al rey. La importancia excesiva que se da a la primera cruzada, el papel preponderante del autor, el tono vivo, la frescura y el colorido de las descripciones, el contraste entre esa parte, muy gil, y el relato de la introduccin, donde se notan ciertos rasgos de senilidad. Aunque anuncia que su Historia comprender dos partes: primero, las santas enseanzas, y segundo, los grandes hechos de armas, en realidad entremezcla la segunda parte con la primera, consagrando a aqulla tres cuartos del libro. A Joinville no le preocupa la claridad de la composicin y de ah sus repeticiones, sus digresiones. Carece de visin del conjunto y posee en cambio la del detalle, una curiosidad vivaz siempre despierta que se impresiona por cualquier hecho extrao, sea grande o pequeo. El encanto del libro lo constituye su gran poder imaginativo y de visin, los dilogos, la descripcin de cuadros como la partida de la flota cristiana. El rey queda esbozado como un santo y tambin como un hombre vivo. Con grandes virtudes, pero tambin con la otra cara de la moneda. Con excesos y defectos: tmido, fro en exceso, casi indiferente para con su mujer y sus hijos, celoso de su autoridad, etc. Los coloquios que mantiene con el historiador demuestran su amistad, su vida ntima, la sencillez y al mismo tiempo la gravedad de sus palabras. Joinville relata al estilo de Herodoto, con naturalidad, con rasgos incluso pueriles en ocasiones. P. LPEz FUSThL

por los excesos y muchas veces sin dinero debido a la volubilidad de la corte. De sus piezas, las ms famosas son: Cada cual segn su humor, Las francachelas de Cintia, El poetastro, Volpone o el Zorro, Epicene o la mujer silenciosa, El alquimista, La feria de San Bartolom, Sejano, Catilina, etc.

CADA HOMBRE EN SU HUMOR Every Man in his humour

La primera obra dramtica de [onson, se represent hacia 1596 en la Rose, en una forma que actualmente no conservamos; dos aos ms tarde fue vertida por Shakespeare en la que poseemos y representada en "el Globo"; expresa, y no slo en su ttulo, el tipo de gnero dramtico en que descoll el autor especialmente. Los sucesivos o simultneos sentidos de la tan discutida palabra humor en ingls, pueden ser comprendidos a lo largo de las distintas piezas jonsonianas. En sta, la trama juega con ellos y los debate. Habiendo tomado su sentido original en los lenguajes modernos como procedente de la acepcin mdicofilosfica humour (constitutivo de la estructura corporal que influye en la salud o enfermedad), pas a designar indirectamente estado de nimo o disposicin, sentido que sigue teniendo en la actualidad. Partiendo de ste, y por una ligera reaccin y variacin de su primer significado, viene a significar idiosincrasia especial; un antojo o capricho que distingue al individuo. Es el que utiliza [onson en esta pieza en cinco actos, en verso y prosa. 5610 mucho despus, y por una gradacin muy difcil de sealar con alguna exactitud, adquiri ese sentido de distincin derivado JONSON, Ben del ingenio -aunque no opuesto a l- que se ha convertido en designacin de una cualidad muy Ben [onson (1572-1637), de ascendencia es- frecuentemente observable en la literatura inglesa: cocesa, naci en Westminster, y estudi con un sentimiento y presentacin de lo risible que no se para en ello sino que incluye algo ms, una Canden en Cambridge. Trabaj6 de albail y sublimacin llena de simpata o por lo menos essirvi como soldado antes de establecerse en Londres en 1597 y escribir para el teatro. Sutudio reflexivo. En este ltimo sentido, Shakesfri encarcelamiento al ao siguiente por la peare es el ms grande de todos los humoristas, y muerte de un actor, y se convirti al cato- Jonson no tiene muchos ttulos para figurar entre licismo durante doce aos. En la segunda d. ellos, pues su temperamento era poco inclinado a cada del siglo XVII lreg a ser una especie la simpata, y su intelecto, aunque robusto, resultaba un tanto tosco. Pero en el trazado de los de verdadero dictador de la literatura, el jefe de sucesivos grupos literarios jvenes a humores, que nunca llega a ser absolutamente caricaturesco, tiene muy pocos rivales. La primera los que llamaba "hijos". Al trmino de su versin de Cada hombre en su humor llevaba vida, se encontr con el cuerpo quebrantado 740

rONSON nombres italianos y la acci6n se desenvolva en una Florencia de "commedia dell'arte"; en la segunda, los personajes eran ingleses y la escena se desarrolla en Londres; ni que decir tiene que la segunda aventaja considerablemente a la primera incluso por la pauta que sigue la trama de los celos del comerciante Kitely y la burla de su criado Brainworm. En Cada hombre en su humor la lozana de inspiraci6n del escritor ataja la tendencia a la aridez a que predispone su trama, y el resultado es muy agradable, especialmente en .los personajes del jactancioso pusilnime Bobadil y del necio Maestro Esteban, que necesita "un taburete para ponerse melanclico", mientras que la pintura de costumbres, que siempre es el punto fuerte de la comedia humorstica, nos muestra, casi por primera vez, una variedad del inters y excelencia que constituye una de las principales proezas del drama elisabethano, aparte de Shakespeare, pues nada distingue ms a Shakespeare que el modo en que, a pesar de su patriotismo intensamente ingls, hace una pintura de costumbres que rebasa siempre lo puramente grfico y local; tiene de lo ltimo lo bastante para su propsito, pero s610 lo bastante, y no entraba en sus intenciones sealar exactamente el sombrero chato y las botas relucientes del hombre de la ciudad o familiarizar al espectador con Hogsden o Pcktacht, El fanfarr6n Bobadil es un tipo plautino, muy comn en toda la literatura renacentista, desde la Tercera Celestina del espaol Sancho de Mu6n, hasta el francs Moliere. En 1599, Ben [onson escribi6 una continuaci6n, Cada hombre fuera de su humor (Every Man out of his humour), que est expuesta indudablemente a alguna de esas observaciones sobre las continuaciones que, aunque mal aplicadas a menudo con indiscriminada torpeza, estn un tanto fundadas en la experiencia. La caracterizaci6n elaborada de los personajes que el autor consider necesario hacer de antemano, implica cierta sospecha de que no resultarn de por s lo bastante explcitos; la mayora de nombres de cuo italiano (Deliro, Fallace, Asper), importunan al lector y desdean su memoria y juicio, sugiriendo que aqulla es insuficiente y ste demasiado dbil para identificar la muestra, si no lleva etiqueta. Sin embargo, en esta obra tenemos tan buen verso como buena prosa, y la stira sobre la misma palabra humor, puesta constantemente en boca de los personajes, revela que [onson no caa nunca en su propia trama, aunque a veces se permita chanzas consigo mismo. Su realismo tiene las ventajas de sus defectos: difcilmente se hubiera podido encontrar en el Londres de 1599 un Falstatf, pero con toda probabilidad no habra costado demasiado hallar veinte Fastidious Brisks, elegant6n propietario de las marionetas; estudiantes como Fungoso, que aspiran a cortesanos, pero que estn siempre fuera de moda; campesinos como Sordido que s610 piensan en sus cosechas y no hacen ms que consultar almanaques, o maridos enamorados, como Deliro, vctimas de sus propias mujeres. Parece haber sido el mismo Shakespeare quien reconoci6 los mritos y la originalidad de Cada hombre en su humor, la primera de estas piezas. La obra hizo poca. El autor de Homlet, tom6 parte en la representaci6n y como accionista principal de la compaa, afront el riesgo financiero. Las representaciones fueron un gran xito: [onson revel6 que "no vale ms que la nuestra la alegra de ningn pas" y que el asunto formal apenas si mereca la pena: de ah que el suyo fuera ligero y se limitase meramente a constituir el movimiento comunicado a los personajes, que conectan entre s otras tantas escenas de la vida londinense.
MARCOS SALAS

VOLPONE, EL ZORRO Volpone, or the fox Comedia en cinco actos, en verso y prosa, estrenada en 1606 y publicada en 1607, donde el genio de [onson como autor dramtico llega a su ms cabal desarrollo, junto con el que muestra en El alquimista. A pesar de la solidez de la pieza, adolece todava del defecto de separar demasiado los caracteres (resultado de la teora del humear}, de presentar como locos o truhanes, sin ningn atenuante, a casi todos los personajes de la obra, y de lo inverosmil que resulta que Volpone hiciera un juego tan peligroso como despreciable. La figura del protagonista es de rancia raigambre en la literatura universal: se trata de la clsica figura del "cazador de testamentos", inmortalizada ya por Luciano en su Plut6n y Mercurio, gracias a la figura del viejo Eucrates. Cual otro Eucrates, el rico veneciano que es Volpone, finge estar a punto de morir para obtener aspirantes a su herencia, ya que carece de prole. El criado Mosca desempea un papel especial en la ficcin, pues se encarga de convencer a cada cual de que es el favorecido. Los cazadores del testamento llegan cotidianamente

741

JONSON

con regalos y ofrendas que dejan ante e! falso moribundo. Uno de ellos incluso le sacrifica su mujer; el veneciano comienza a sacar gusto al enredo y, tras nombrar heredero a Mosca, finge morirse para evitar cualquier reaccin por parte de los cazadores. En ese momento el engaador cae en sus propias redes, pues Mosca trata de vengarse de su amo, con el que mantiene una lucha a muerte. Pero interviene uno de los aspirantes a la herencia, que denuncia al senado los engaos, de forma que Volpone y su sirviente son castigados. Se ha puesto frecuentemente Volpone como ejemplo de la imposibilidad de mantener e! inters de una obra en que ningn personaje tiene una gracia que lo redima. No obstante, el embrollo que Mosca trama es tan gracioso, que la pieza soporta an hoy da la representacin, Y adaptada al teatro moderno ha cosechado grandes aplausos. Para Hiplito Taine era "una obra sublime, la ms viva pintura de las costumbres de su siglo, en donde se despliegan, sin rodeos y con plena belleza descarada, todos los malos deseos, en los cuales, la lujuria, la crueldad, la avidez del oro, el impudor del vicio emanan de una poesa siniestra y resplandeciente, digna de una bacanal de Tiziano", En e! aspecto literario, tambin se ha dicho que la pieza est animada "con siniestras luces dignas de! Aretino".
MARCOS

SALAS

EL ALQUIMISTA The Alchemist Comedia en cinco actos y en verso, estrenada dos aos ms tarde, con la que [onson llega a una verdadera efusin de su genio, al pintar la bellaquera justificada por su propia perfeccin, entre personas para quienes Dickens acu la expresin "petardistas habilidosos". Esta poltica de "vivamos y dejemos vivir", esta simpata por los pcaros divertidos, trae a la mente los mejores efectos picarescos de la literatura espaola. Para la elaboraci6n de su trama, [onson recurri a dos piezas de Plauto, Mostellaria y Poenulus, as como a la observacin directa de su propio medio ambiente (alquimistas como Kelly, Dee, etc.). La accin se desarrolla en Londres, de donde Lovewit ha huido a causa de la peste. Al cuidado de su hogar londinense ha quedado su criado Face, que emplea la contingencia en beneficio propio; en compaa de otros compaeros como Subtle, alquimista, y 742

Del Common, utiliza la casa como centro de reunin de tontos, que creen poder conseguir la piedra filosofal con la ayuda de Subtle; entre los engaados se encuentra Sir Epicure Marnmon, el nico personaje de [onson que no necesita excusas ni salvedades para calificarlo absolutamente de primera clase; ya no es el mero vehculo de un humor, sino la encarnacin de un temperamento humano en que se subliman e idealizan de manera nmortalla concupiscencia voluptuosa y avariciosa; otros engaados son los puritanos Ananas y Tribulation, Who1esome, Kastril, juerguista que busca un partido aceptable para su hermana Dame Pliant, Sturly, jugador, etc. Los enredos abundan hasta que una pelea entre el alquimista y Face pone al descubierto sus trampas; tal pelea viene dada por el desarrollo de la trama, pues tanto Face como Subtle quieren llegar a la meta que se han propuesto; por otro lado, ven peligrar la operacin ante su tercer compadre, que ahora se ha convertido en rival. Face consigue ganar la pelea y casarse con Dame Pliant, objeto de las desavenencias entre los compinches. Cuando llega el amo Lovewit a Londres, Face le explica lo sucedido, pide perdn y se reconcilia con su seor, mientras el alquimista y Del Common huyen. Si antes hemos hecho hincapi en el personaje de Epicure Mammon, ahora aadiremos que esta gran figura central se apoya totalmente en el grupo de sus tres engaadores, que le engaan a l y se engaan entre s, mientras que los personajes secundarios son francamente buenos, sobre todo Abel Drugger (que luego fue el personaje mejor interpretado por Garrick) y el desarrollo del asunto se hace con una combinacin de exactitud y chispa, rara ya en todo escritor y especialmente en [onson, Tal vez sea esta una de las pocas obras dramticas antiguas que, an a quienes no sienten apasionada aficin por el teatro, les inspire tamao deseo de verla representada como conviene; ello es debido a la excelencia de las situaciones escnicas, a pesar efe que difcilmente se encontrara otra pieza que exija un elenco tan fuerte, capaz de interpretar a sus personajes, desde el entusiasmo sensual de Sir Epicure, a la audacia descarada, aunque nada vulgar de Dol, y desde la fatuidad de Drugger a la petulancia del Angry Boy. MARcos
SALAS

JOUHANDEAU ladas por otros escritores griegos. Sigue luego una exposici6n apologtica de la legislaci6n hebrea, enfrentndola con la ridiculez que se acumula en los olimpos y panteones griegos, cosa verdaderamente indigna de personas cultas y sensatas. Acaba haciendo una breve sntesis de la obra con un captulo de conclusin, El Contra Api6n es sin duda una obra moralmente bella, la ms hermosa de las escritas por Flavio Josefa. Defiende una causa buena en s con total sinceridad. Adems saca todo el partido posible del material que utiliza. No es, empero, igualmente imparcial en sus procedimientos dialcticos, ni en sus juicios; la solidez cientfica y la documentacin histrica son tambin deficientes. Por otra parte, los argumentos de los adversarios eran tan pueriles que Josefa bien poda salir victorioso de la discusi6n. Asimismo los contrataques dirigidos al paganismo y a las costumbres de los griegos estn llevados con muy buena mano, y podran suscribirse en nuestros das. El Contra Api6n se encuentra dentro de una clara lnea de religiosidad judeo-alejandrina. El judasmo alejandrino se haba ido despojando poco a poco de su rudeza palestiense; haba abierto muchas brechas en su valla de segregaci6n espiritual y haba entretejido con bastante armona la religiosidad semita con el intelectualismo griego: este momento est plenamente captado por la obra apologtica del judasmo. Jos MELGAR CAMPOS

JOSEFO, Flavio

Flaoio Josefa, oriundo de un noble linaje sacerdotal judo, perteneciente a la secta de los fariseos, lleg a Roma, donde supo ganarse el favor de la emperatriz Papea Sabina y la amistad de Epafrodito, liberto y ministro de Nern, Todo ello no le impidi6 organizar dos aos despus, en Galilea, la rebelin de su patria contra los romanos, en la que cay6 prisionero, despus de sucumbir la fortaleza de [otap, cuya defensa diriga. Libertado por Vcspasiano, tom el nombre de Flaoio. Compuso cuatro obras: Guerra judaica, Antigedades judas, Contra Api6n y su Vida.

OONTRA APIN: SOBRE LA ANTIGEDAD DEL PUEBLO JUDlo

Kcx"t'cx Arcl.WV
Publicada probablemente hacia el ao 95, poco despus de las Antigcdadu judas, su ttulo le fue puesto por San [ernimo, Est dedicada a Epafrodilo y no tiene otra finalidad que defender y exaltar a los judos, cosa que supona un verdadero acto de valor en medio del clima antijudo del momento. El ttulo actual est justificado por el libro 11 de la obra, dirigido contra Api6n, polgrafo lleno de fobias antisemitas que haba recogido en sus Aegyptiaca todas las leyendas en boga en contra de los judos. Cuando Josefa escribe su tratado, ya haba muerto a consecuencia de una dolencia vergonzosa, hecho que el historiador recuerda con morbosa complacencia. El libro primero tiene como objeto primario defender la impugnada antigedad del pueblo hebreo, rechazando por un lado la escasa autoridad de los historiadores griegos, y oponiendo a esta falta de rigor hist6rico, el cuidado del pueblo judo en recoger en numerosos documentos escritos, todas las vicisitudes de su vida. Cita asimismo un gran n. mero de otros escritores antiguos que conocieron efectivamente los hechos y la historia del pueblo hebreo. Finalmente analiza y refuta la primera de las calumnias formuladas contra los judos: la del origen de su pueblo y sus relaciones con los egipcios. El libro segundo se dirige contra Apin. Analiza y rebate las calumnias que este autor recoge en su obra y refuta luego otras calumnias propa-

JOUHANDEAU, Marcel

MarcelJouhandeau naci6 en Guret (Francia) en 1888; ha cultivado especialmente la cr6nica novelesca y el ensayo en sus meiores titulas: Memorial, Cr6nicas maritales, Ensayo sobre m mismo, Reflexiones sobre la vejez y la muerte, etc.
CRNICAS MARITALES Cbroniques maritales Publicada en 1935 por Marcel [oubandeau, esta novela tuvo tres aos ms tarde una continuaci6n, Nuevas crnioas maritales; ambas obras tienen por tema las mil dificultades, las disputas, las reconciliaciones que han llenado la existencia cotidiana del escritor desde su matrimonio, en 1929, con la bailarina Caryathis. De ah que ambas no perte-

743

JOYCE
nezcan a la imaginacin pura. En rigor, las Cr6nicas, como gran parte de la obra de [ouhandeau, participan en igual medida de la novela y de la autobiografa. Las relaciones matrimoniales son pintadas despiadadamente: "Heme aqu nuevamente en esta casa, pero a dnde ir, aunque me reprochen todos los servicios que me prestan, pese a la mala comida que se me da, a la poca ropa que se me lava y que tan mal me sienta?" El que se queja de esta forma es el marido de Elisa que echa una ojeada sobre su vida y contempla con horror a su consorte, mezcla de princesa turca, cargador de mercado, cortesana y mojigata: "Yo no haba encontrado en Elisa ni un socorro material, ni un apoyo moral, ni una amistad, ni una alianza, ni una colaboracin, ni siquiera la sombra del reconocimiento o de la piedad, pero s cargas, inquietudes, rivalidades, hostilidad, dureza de corazn." Las Nuevas crnicas maritales parecen menos compuestas literariamente y examinan las relaciones del matrimonio Jouhandeau con su familia, y reanuda los grandes temas de las primeras Cr6nicas: la economa domstica, la religin, el matrimonio. Ancdotas, aforismos, conversaciones, todo ello entreverado por grandes discursos que imitan los de! siglo de Oro francs. La tercera parte relata el viaje a Italia que hace a [ouhandeau recordar e! primero con Elisa a Chaminadour, pueblo ficticio, trasposicin literaria de la aldea natal del escritor. All los esposos, ya distanciados espiritualmente, asisten a la muerte de las personas ms prximas al corazn del autor, quien termina por identificar a su mujer con una especie de destino extrao y malfico. Sin embargo, en el furioso remolino de sus personalidades extremas, estos dos seres, Elisa y Marcel Jouhandeau, se encuentran. Lmpido y feroz, observador sin piedad aunque de su propia intimidad se trata, [ouhandeau construye con estos apuntes un edificio que encierra en s mismo la psicologa de la "coupIe" moderna; si no de todas las parejas, sus distintos elementos afectan al hombre moderno. Mencin aparte merece el estilo de Jouhandeau, extrao, perfecto, trabajado, pues su arte consiste en dar al instante la medida de lo absoluto, de la verdad visual y psicolgica en lneas concretas, como en esa definicin ya citada de su esposa: "En ella coexisten un mozo de cordel y la boba del pueblo, una cortesana y una gazmoa redomada, una santa que roza el xtasis y la ltima de las santurronas." MARcos SALAS

JOYCE, James
James [oyce (1882-1941) naci en un suburbio de Dublin (Irlanda), en el seno de una familia con relativa fortuna que fue a la bancarrota en 1891. Comenz publicando un libro de poemas simbolistas y luego relatos. Exiliado desde 1904, vivi en Italia, Francia y Austria. Public6 solamente siete libros y algunos articulas: Msica de cmara, Dublineses, Retrato de un artista adolescente, Ulises, La velada de Finnegan, Desterrados, Poemas a un penique, etc.

DUBLINESES Dubliners Conjunto de quince relatos, escritos entre 1904 y 1906, aunque publicados en 1914. Joyce abandon su ciudad natal en la primera de estas fechas y nunca ms volvi a ella. Sin embargo, Dubln ha sido el tema de sus cuatro libros ms importantes. Desde 1904 hasta su muerte despus de una operacin intestinal, Joyce vivi en el continente europeo; siempre desterrado, a menudo pobre, buscaba quiz reemplazar con la literatura los lugares y la gente que le venan persiguiendo desde la infancia. Y en efecto, la obra de Joyce -nica y terrible en la literatura inglesa- es el esfuerzo de un hombre, imbuido del sentido del pecado, por apaciguar sus espectros escribiendo acerca de ellos --el mismo problema que Eliot analiza en Reanin de [amilio- Cada libro de Joyce es un regreso a la adolescencia. La evocacin no est exenta de amargura. La palabra "parlisis" figura significativamente en la primera pgina y afecta ms que al primer personaje, un cura moribundo y extrao cuya personalidad vagamente inquietante no adquiere todo su sentido, dado que se halla ligada por una amistad oscura al alma intensa e incierta de un nio, al narrador, desconcertado por este desenlace un poco grotesco. Es en realidad un reflejo, fijado sin identificar, de un mundo adulto en una cabeza infantil, lo que encontramos en Reencuentro: dos nios hacen novillos un da y se encuentran con un homosexual, cuyas intenciones,aun sin ser comprendidas por ellos, no pierden su poder inquietante. "La expresin Dubliners me parece que entraa un sentido preci-

744

JOYCE
so... e! particular olor a corrupcion que, segn creo, flota en mis cuentos..." Este olor es particularmente fuerte en e! relato que escandaliz al editor Gran Richards y al impresor: Dos galanes, e! menos fuerte y e! ms abominable de los dos exprime al otro o se vende por algunas monedas. ]oyce, en esta narracin, demuestra haber aprendido a rodear de silencios e!ocuentes un gesto o un smbolo: la moneda triunfalmente exhibida corresponde al plato de guisantes que por tres centavos consigue el otro galn. Ante los ojos de! lector surgen de manera irresistible lo siniestro de un comportamiento y de las relaciones humanas. La incomprensin alterna con la indiferencia, la astucia tiende sus trampas, la opresin despliega sus crueldades y termina apagando con su peso la escasa luz de la vida. En Una pequea nube, una mujer aplasta as a su marido y a un primitivo y elemental momento de consciencia por parte de l. En Correspondencias, el padre borracho, empleado incapaz, al regresar a su hogar, descarga sobre su familia, convertidas en bofetadas, las humillaciones que ha sufrido durante e! da. La opresin no disminuye; se limita a subrayar e! peso intolerable de la soledad de cada uno. Todos los aspectos de la vida dublinesa, incluida la poltica parnelliana rociada con cerveza (Da de la hiedra en el comit), quedan evocados por e! escritor con una maestra fra y sorprendente. La piedad es rara, aunque quiz aparezca en Penoso incidente, historia de un corazn tierno que no logra introducirse en un corazn duro. La irona a lo Maupassant halla un acento nuevo y triunfa en la primera obra maestra de ]oyce, La gracia, donde la cada espiritual de! borracho est representada por su cada en las letrinas subterrneas de la casa de comidas. El relato ms fuerte, ms denso, ms complejo, es e! compuesto en ltimo lugar, Los muertos, en e! que ]oyce ha sabido unir al cuadro total de una velada familiar, discursos, relaciones personales mezcladas a prohibiciones u obligaciones, etc.; se trata de una transposicin de las relaciones de ]oyce con su mujer, Nora, atormentadas por el intolerable misterio de las almas. El libro, en conjunto, habla del proceso vital de Dubln, por lo que un crtico ha podido decir: "Para ]oyce..., Dublineses no era slo censura moral, retrato ambiguo, visin compasiva, sino tambin una declaracin de sus razones de exilio, una justificacin." La intencin de ]oyce, segn lo confes a su editor, fue "escribir un captulo de la historia moral de mi pas, y si escog a Dubln como escenario es porque esa ciudad me parece el centro de la parlisis". En cada uno de los quince cuentos de! libro encontramos la historia de una frustracin: un muchacho desilusionado, un sacerdote cado en desgracia, el fallido rapto de Evelina. Las cosas suceden a medias. Los personajes se detienen en el aire. El autor evita deliberadamente todo lo que sea un acontecimiento. En La casa de huspedes, que sugiere la esperanza de una boda, la agresiva ama de casa, la hija comprometida y el joven consternado aparecen por turno, de modo que resulta intil presentarlos juntos. La narracin de ]oyce, de pelcula de cmara retardada, se ajusta a la naturaleza paralizante del asunto. Ambas se articulan con su extraa doctrina apocalptica que asigna al autor y a los personajes un papel pasivo. El autor observa, los personajes aparecen y todo el acento est en la tcnica de la exposicin. ]oyce recuerda siempre a sus lectores que son anlogos el pape! del artista y la funcin del sacerdote. La situacin central de Dublineses est descrita en el relato Arabia; al caminar por las calles de la ciudad descubrimos, a travs de los ojos de un nio, los lugares menos romnticos: "Estos ruidos convergan en m en una sola sensacin de vida; me imaginaba que llevaba mi cliz a salvo en medio de una turba de enemigos". A este mismo smbolo se le da una significacin ms sombra en la primera narracin, Las hermanas, que habla del sacerdote moribundo que cay en desgracia por romper el cliz. El cliz roto es un emblema, no slo de la ruptura de ]oyce con la religin, sino de la vida estril de la Tierra balda de Eliot. El realismo hizo de! artista un observador; pero el naturalismo acab por convertirlo en un extrao; de ah que ]oyce, naturalista-realista a un tiempo, pusiera gran inters en la tcnica. Es difcil apreciar, despus de casi setenta aos de la aparicin de Dublineses, la originalidad de la tcnica de ]oyce, porque se ha repetido hasta industrializarse. C.
]UNQUERA MARN

RETRATO DEL ARTISTA ADOLESCENTE Portrait o/ the Artist as a Young Man Escrito entre 1907 y 1914, Retrato del artista adolescente se public en la revista "El egosta", en 1914-1915. Anteriormente ]oyce haba escrito una versin, bajo el ttulo de Esteban, el hroe,

745

JOYCE
que fue publicada despus de su muerte, pues la novela Retrato del artista adolescente, tal como la conocemos, es resultado de numerosas revisiones y afinaciones. En la forma que acabaron por darle los recuerdos de Joyce sobre la primera versin de Esteban, el hroe, quemada por su autor en un rapto de impotencia, es un volumen de trescientas pginas construido alrededor de tres culminaciones sin drarnaticidad especial, crisis interiores de la juventud de Esteban. Las cien primeras pginas trazan en dos captulos el nacimiento de las dudas religiosas y de los instintos sexuales, que llevan a Esteban al pecado carnal a los 16 aos. La parte central, tambin en dos captulos, contina el ciclo del pecado y del arrepentimiento hasta el apocalipsis personal de Esteban. El escenario en que se desarrolla la educacin del artista es, en el primer captulo, el colegio de Conglowes Wood, y en los tres siguientes, el colegio Belvedere, de Dubln. El quinto y ltimo captulo, dos veces mayor que los dems, expone las teoras estticas y los proyectos de Esteban cuando estudiaba en el University College. A medida que el libro avanza se interesa menos en las impresiones exteriores y se concentra ms en las especulaciones de su hroe. Las figuras de los amigos son simplemente interlocutores para dar a Esteban ocasin de disertar sobre diversos temas. Cada nueva epifana -despertar del cuero po, vocacin literaria, adis a Irlanda- le deja ms solitario que la precedente. Un episodio trivial en Conglowes Wood tuvo para Ioyce una profunda significacin personal. El joven Esteban no pudo preparar sus lecciones porque sus anteojos se rompieron en el recreo. El padre Dolan, prefecto de estudios, se neg a aceptar esta disculpa y lo castig con los muchachos que no haban abierto sus libros. Esteban, dolido en el alma y vctima de una evidente injusticia, presenta el caso al rector, quien muestra una comprensin ms humana. Este incidente escolar -que segn Ellmann, bigrafo de [oyce, ocurri realmentese fij como una norma en la conducta posterior de Joyce. Inferioridad fsica, humillacin pblica, sensibilidad reconcentrada, sentimiento de injusticia, desprecio de las convenciones, deseos de justificacin ante s mismo y apelacin a una autoridad suprema; tales son los elementos de la actitud de Esteban -y de Joyce- hacia la sociedad y hacia s mismo. La adolescencia complica e! se~ gundo captulo. Esteban empieza a amar la belleza, pero como algo ilcito y misterioso, alejado de los caminos ordinarios de la vida. La literatura empieza a teir sus experiencias y a estimular su espritu y sus sentidos. Su entusiasmo prematuro por lord Byron -"un hertico y adems un inmoral"- hace que le golpeen sus compaeros de clase. Se le obliga, en broma y en serio, a recitar e! Conjiteor. Una de sus composiciones, tachada de hereja por su profesor de ingls, le da e! triste consuelo de sentirse ntimamente un hroe byroniano. No acepta que lord Tennyson sea un poeta, aunque reconoce tcitamente que Newman es e! mejor estilista en prosa. Pero de su otro maestro, Walter Pater, se siente la influencia en el punto culminante de! captulo. La iniciacin sexual de Esteban est presentada en una prosa opulenta, como un ritual esttico producto de sus herejas literarias. Al buscar la meloda para su grito, [oyce vuelve al lirismo de Msica de cmara y a la angustia del nio de Dublineses: "Extendi los brazos en la calle para detener la frgil sombra que se desvaneca y que lo eluda y lo incitaba; y e! grito que haba ahogado por tanto tiempo en su garganta sali de sus labios. Brot de l como un gemido de desesperacin de un infierno de condenados y se deshizo en un furioso gemido de splica, un lamento por un injusto abandono, un lamento que slo era e! eco de una inscripcin obscena que haba ledo en las paredes hmedas de un mingitorio." Aunque esta escena est nublada por vapores decadentistas, es evidente que Esteban es todava un nio y que la mujer desempea el papel de una madre. Los hroes de Joyce son al mismo tiempo, para decirlo con un ttulo de Lawrence, hijos y amantes. Y sus heronas son siempre maternales. Es en l muy frecuente poner toda su sensibilidad romntica en el encuentro con una prostituta y reservar sus stiras ms agrias para la iglesia. El tercer captulo est dedicado a sus remordimientos. Contiene un sermn interminable sobre el infierno, que Esteban y sus compaeros de clase tuvieron que soportar durante un "retiro espiritual". El elocuente predicador jesuita escogi el tema de! pecado de Lucifer, su orgullo inte!ectual, su negativa y su horrible cada. En su imaginacin arrepentida torturan a Esteban los tormentos de los condenados. Este discurso formidable forma el ncleo moral del libro, como el sermn de! padre Mapple sobre Jons es e! ncleo de Moby Dick o la leyenda de Ivn sobre el gran Inquisidor es el ncleo de Los hermanos Karamazov. [oyce era bastante ortodoxo para creer en e! in-

746

JOYCE
fierno y, como ha demostrado el profesor Curtius, para levantar su propio infierno en el Ulises. Como otro apstata atormentado -el dramaturgo Marlowe- vivi en un mundo donde exista el sufrimiento, pero no la esperanza de salvacin; como el Milton de Blake, era un verdadero poeta, pero del partido del Diablo. El ltimo texto de Esteban es el reto del arcngel cado: "Non serviam." Por el momento, y tras los sermones, hay confesin y absolucin. Cuando Esteban ve los huevos y las salchichas preparadas para el desayuno de la comunin, la vida le parece, despus de todo, sencilla y bella. Por algn tiempo, calma su inquietud la Iglesia y le satisfacen sus estudios. Para ordenar su existencia considera las posibilidades de ingresar en la orden: el reverendo Esteban Ddalo, S. J. Despus de una conversacin con un miembro de la orden, lo fascina y aterroriza la tremenda suma de poderes que supone la ordenacin. En el captulo cuarto, un nuevo llamamiento llega inesperadamente, el llamamiento a otra especie de sacerdocio. Esteban se consagra al arte y entra en un noviciado peculiar y propio. La iglesia hubiera significado orden, pero tambin negacin a la vida de los sentidos. Un paseo a lo largo de la playa le revela su verdadera vocacin: una explosin de pagana alegra al contemplar la belleza de pjaro de una joven, el descubrimiento del artfice fabuloso cuyo nombre lleva, la conciencia del poder de las palabras para imponer un orden y una vida que le son propios. Como los pjaros que describen crculos entre el mar y el cielo, su alma planea en un "xtasis de vuelo", metfora de la satisfaccin :sexual y la creacin artstica: ",Vivir, errar, caer, volver a crear la vida con materia de vida"! El captulo quinto es la crnica discursiva de la rebelin de Esteban. Pasea entre sus compaeros de colegio como un fariseo solitario, negndose a compartir su indignacin despus de la primera representacin de La condesa Catalina o su confianza en una peticin destinada a asegurar la paz del mundo. Sus torturas interiores comienzan cuando su madre le pide que haga sus devociones de Pascua y se impone la fuerza de su diablico orgullo intelectual. Cranly, con las ms finas armas de la casustica.. trata de comprobar su tenaz negativa. Ms que una cuestin de fe es una cuestin de observancia. Esteban se niega a rendir un falso homenaje a los smbolos de la autoridad, slo para darle gusto a su madre, y, sin embargo, no es lo suficientemente incrdulo para hacer una comunin sacrlega. Si no puede aceptar la eucarista, est bajo la amenaza de un anatema; respeta las formas pero se niega a acatarlas. "No servir por ms tiempo a aquello en lo que no creo, llmese mi hogar, mi patria, mi religin. Y tratar de expresarme en algn modo de vida o arte, tan libremente como pueda, tan plenamente como pueda, usando para mi defensa las solas armas que me permito usar: silencio, destierro y astucia." Con este gesto decisivo Esteban se emancipa, al mismo tiempo de su familia pequeo burguesa, de Irlanda, del catolicisma; ya est dispuesto a seguir solitario el camino que le marque la vida creadora. En una discusin anterior con otros amigos renunci a la posibilidad de resolver este problema en su propio pas: "Irlanda es la cerda vieja que devora su propia lechigada." El nacionalista Davin est dispuesto a reconocer que la posicin de Esteban es completamente irlandesa; es tpica de sus talentosos compatriotas: "T eres irlands de corazn, pero el orgullo puede ms que t." Esteban se niega a transigir: "Cuando el alma de un hombre nace en este pas, hay redes extendidas para retenerla e impedirle que huya. Me hablas de nacionalidad, lengua y religin. Esas son las redes de las que tratar de escapar." Y confa en que el destierro, el silencio y la astucia reemplacen a aquellas tres formas de esclavitud. Cada vez que iba o volva del colegio Belvedere, "su alma estaba conturbada y deprimida por la sombra monstruosidad de Dubln", Al comprender los propsitos que pronto le iban a someter, Esteban tuvo una nueva visin de la "perezosa corriente del Liffey", perceptible "a travs del aire intemporal". Nubes nmadas, abigarradas, como vellones marinos, que iban hacia el occidente de Europa, sugeran lenguas extraas y razas atrincheradas: ".. .le dola pensar que no sera nunca ms que un tmido invitado en el banquete de la cultura del mundo y que aquella erudicin conventual, con la que trataba de forjar una filosofa esttica, no se consideraba ms importante en la poca en que viva que los sutiles y extraos trminos de halconera o de herldica". El ingls es una lengua extranjera, como el latn: "Su idioma, tan familiar y extrao, ser siempre para m un lenguaje adquirido", piensa Esteban cuando conversa con el decano de estudios, un ingls convertido al catolicismo: "No he creado ni aceptado esas palabras. Mi voz se revuelve para defenderse de ellas. Mi alma sufre en las tinieblas del idioma que habla este hombre". En las ltimas pginas,

747

JOYCE fragmentos del diario de Esteban, nos habla de Ddalo, personaje mtico y sacerdotal conocido por ms de una obra de genio: un par de alas y tambin su laberinto. Esteban invoca a su patrono bajo ambos aspectos: e! hombre-halcn y e! artfice fabuloso. Simboliza a veces la astucia de! artista, la forja de! creador; otras, planeando, cayendo y volando cerca de las redes de Irlanda, la vida misma.
C. JUNQUERA MARN

ULISES
Ulysses

Nove!a publicada en 1922, aunque la redaccin cost al autor varios aos, desde 1914 a 1921. Ningn libro parece haber obsesionado tanto a un escritor como ste a [oyce. La completa absorcin de! autor por su obra hace que hasta la guerra de! 14 le parezca incidental. "El tiempo se detuvo mientras la leyenda se concentraba en cierto da de agosto de 1904: Trieste, Pars, Roma, parecen haber dejado poca impresin en Joyce, mientras revive sus calles de Dubln", escribi el crtico G. W. Stonier. Olvidaba e! citado comentarista que Joyce no se ancl en e! tiempo anterior, sino que desde su perspectiva de hombre de 1914 escriba sobre un da cualquiera, de una ciudad cualquiera -Dubln-, unos hechos ms bien vulgares, en los que descargaba todas sus vivencias. El da elegido por e! escritor para el transcurso de su vasta novela, e! 16 de junio de 1904, las carreras de la Copa de Oro se corran en Ascot; en Nueva York explot el General Slocum en el ro y se perdieron quinientas vidas; de Oriente llegaban las noticias del conflicto ruso-japons sobre Port-Arthur. Nada de particular suceda en Irlanda; Dubln segua siendo e! centro de la parlisis. El tiempo era bueno, con calor en la tarde, tormenta al atardecer y lluvias por la noche. En el teatro "Gaiety", la seora Bandman Palmer apareca en Leah, En e! Queen, la compaa de pera Elster-Grimes representaba El lirio de Kil: larnet/, Hojas volantes distribuidas por la ciudad anunciaban la llegada de un evangelista norteamericano; la casa Clery anunciaba sus rebajas de verano; desfilaban por la calle hombres-sandwich llevando, ms o menos en orden, las letras HELYS. En escuelas e iglesias, en bibliotecas y redacciones de peridicos, en tiendas y salas de concierto, en cantinas y casas de prostitucin, todo segua igual. 748

Por la maana se sepult en e! cementerio de Clasnevin el cuerpo de un tal Patricio Dignan. A medianoche, en la maternidad de Holles-Street la seora Mina Purefoy dio a luz un nio. Leopoldo Bloom fue un espectador pasivo de estos dos acontecimientos. Represent un pape! todava menos activo en e! acontecimiento que se celebr esa tarde en su misma casa (Eccles Street, 7), cuando su mujer, la cantante de pera Marion Tweedy Bloom, comete adulterio con su empresario Hugh E. Boylan. Tampoco es un da ms importante en la vida de Esteban Dedalus. Sus seis meses de destierro en Pars terminaron bruscamente con cinco palabras importantes: "Madre, moribunda, regresa pronto, padre." Vive ahora en la torre Martello y da clases en la escuela privada de! seor Garret Deasy, en Dalkey. Despus de su ria con Buck Mulligan decide no volver a Sandicove; le dice a un desconocido sin trabajo que habr un empleo en Dalkey al da siguiente y acompaa al seor Bloom camino de su casa. Pero a poco se separa de su nuevo amigo y se va por su lado. Por qu Joyce ha elegido Ulises, esta clave que nos es dada ya por e! ttulo mismo de la obra, y la elecci6n, ya en el nio Ioyce, de este hroe tan poco heroico a fin de cuentas? Justa. mente por su no herosmo, por su antiherosmo; [oyce sigue siendo an el alumno de los jesuitas cuando contesta a la encuesta: "Cul es su hroe favorito?" Ni Csar, ni Napolen, ni un hroe nacional irlands, ni Shakespeare, sino Ulises. Pero "no es un hroe!", le contestaron. Sin embargo, Joyce sigue siendo fiel a esta eleccin infantil, a este modelo que 10 acompaa durante aos, al cual no cesa de alimentar, del cual va apropiandose y sobre e! cual, no podemos dudarlo, se proyecta tanto como sobre Esteban Dedalus, y que agranda hasta convertir en la imagen misma de! hombre, de ese hombre o de ese hroe total que ha concebido: "Yo tena doce aos -dijo Joycecuando tratamos en clase la guerra de Troya, pero s610 la Odisea qued6 fijada en mi memoria. Quie ro ser franco: a los doce aos 10 que me gustaba en Ulises era su supernaturalismo. Al describir Dublineses yo pens en un primer momento en Ulises en Dubln como ttulo. Pero luego abandon la idea. En Roma, cuando ya tena hecha la mitad de! Retrato, comprend que la Odisea deba tener una continuacin y me puse a escribir el Ulises. Por qu volva siempre a este tema? Hoy, in mezzo del cammin, e! tema del Ulises me sigue pareciendo el ms humano de toda la literatura."

JOYCE

Debe subrayarse la frecuencia de este adjetivo, hu. mano, empleado por Joyce cuando habla de su personaje, de s mismo, de Joyce, a quien se tiende a ver como un puro experimentador, e! puro creador de un lenguaje cada vez menos comunicable y convertido, en definitiva, en el personaje esencial de la obra, en el cual todos los otros acaban suprimindose. Es la humanidad de Ulises -el mismo [oyce lo repiti incansablemente- 10 que empez a conmoverle y no ces de incitarle, de solicitarle. Joyce pretenda crear por primera vez "un personaje absolutamente completo", ordinario y singular, carnal y espiritual, cmico y pattico. De esto habla largamente Joyce con su amigo Budgen, en una conversaci6n en la que rechaza sucesivamente a Cristo, Hamlet y Fausto por estar exentos de algunas relaciones humanas; en cambio Ulises es hijo de Laertes, padre de Telmaco, marido de Penlope, amante de Calipso... "Este cudruple enraizamiento ser, en efecto, el de Leopoldo Bloom, enraizado en Dubln y a la vez por su condicin de judo, desarraigado; enraizado en Irlanda y a la vez, como en e! episodio de Polifemo, rechazado por ella; casado con Penlope, pero engaado por ella, a fin de que, cada vez, la pertenencia y la soledad, el vnculo y el abandono se conjuguen ntima y desesperadamente." Joyce nos previene de que Leopoldo Bloom es Ulises; el ttulo no es la nica clave; y Ulises constituye una continuacin de la Odisea o ms bien esa Odisea moderna que Joyce se senta 1Iamado a escribir. Este Ulises roza nuestras orillas, habita nuestro mundo, nuestro tiempo; atraviesa no ya la cuenca del Mediterrneo, sino una ciudad moderna, Dubln, la ciudad madre, amada y odiada por Joyce, y la oleada numerosa de hombres, golpeada por esa "pesadilla de la historia", de la cual Dedalus intenta arrancarse. Su viaje, Molly Bloom-Penlope, dejada por la maana en [a cama y vuelta a encontrar de noche en la cama, no dura ya diez aos sino un solo da, pues la acci6n comienza a las ocho de la maana y acaba al fin de la noche. A su manera ste es tan slo un aspecto menor de su "clasicismo singular", puesto to que Ulises respeta las unidades de tiempo y de lugar, a pesar de la profusi6n de episodios; lo cual constituye asimismo, hasta en la forma en que los episodios se traban en el curso del periplo del hroe, una novela picaresca, ya que la unidad de accin y la misma acci6n estn dadas por la marcha del uno hacia el otro a travs de la ciudad, de Esteban Dedalus y de Leopoldo Bloom, hasta

su encuentro secretamente revelador y su regreso, juntos, a la morada de Penlope, a la Itaca de Eccles Street. Ninguna accin, ninguna trama ha sido, parad6jicamente, tan simple y tan claramente "una". Lo que por lo general no se sabe es que la jornada de Ulises, ese 16 de junio de 1904, es e! da en que Joyce encontr6 a la mujer que, muoho ms tarde, despus de aos de vida en comn, haba de llegar a ser su esposa, e inici6 con ella una relaci6n amorosa; lo cual establece desde un principio a Ulises sobre fundamentos autobiogrficos nuevos y tal vez equvocos, si se piensa que Ulises-Bloom es cornudo (por un momento, Ioyce creer haber sido engaado por Cosgreve, segn su bi6grafo Ellman) y termina por ofrecer a Dedalus -en quien acaba de presentir a la vez un hijo espiritual y la imagen de su hijo perdido- su mujer Molly; la escena quiz sea una rplica, aunque mucho ms significativa, de la pieza Desterrados, en la cual ese otro doble de Ioyce, Richard, se ve tentado por e! "pape! de tercero", tan grato a Rousseau. De todos modos, si el mito de Ulises se ve as bien reiniciado, tamo bin es parodiado, burlado y profanado, y, sin embargo, esa misma profanaci6n no altera el mito, sino que contribuye, por el contrario, a afianzarlo; lejos de ponerlo en tela de juicio, forma profundamente parte de l; une ntimamente anverso y reverso, lo risible y lo sagrado; la obra entera no deja de conjugar un solo instante lo humano, lo divino y lo demoniaco, e! presente, e! pasado y el porvenir, el tiempo y la eternidad, la historia y e! inm6vi! "Ain", ese tiempo de! mito. Los dieciocho episodios de Ulises vuelven a introducir, en el Dubln banal y s6rdido de 1904, el mismo nmero de episodios esenciales de la Odisea, cuyas concordancias se encuentran dadas en el conocido cuadro que traz6 e! estudioso joyciano Stuart Gilbert, frecuentemente repetido. Si bien la invocaci6n a las musas queda reemplazada por una invocaci6n a Dios, que introduce de golpe el tema mayor de la profanaci6n, Joyce reproduce hasta en su construcci6n el esquema de la Odisea; los tres primeros captulos, centrados alrededor de Esteban Dedalus, corresponden a la Telemaquia, y Ulises-Bloom, como en Homero, s6lo aparece a la misma hora y es e! mismo espectculo que se ofrece a l, en el captulo cuarto, comienzo de la segunda parte; e! final, el Nostos, retoma las tres divisiones de la obertura. Esteban y Bloom recorren la sinuosa travesa de! microcosmos de Dubln como imagen del mundo en su totalidad, as 749

JOYCE

como Ulises-Bloom es la total imagen del hombre. Es preciso recorrerla con ellos, hora tras hora, hasta ese s del consentimiento que da fin a la obra, y por el cual Marin Bloom, aumentada hasta las dimensiones de la diosa Gea, la Tierra, es convertida no en el personaje sino en el elemento principal? Al abrir el Ulises nos encontramos en medio de una conversacin que tienen, en el piso alto de una torre que domina la baha de Dublln, y que ellos alquilan, el bufonesco Buck Mulligan y Esteban Dedalus. Esteban se halla exasperado por la intromisin de Haines, invitado de Buck (es el tema del usurpador, de los pretendientes); se siente sobre todo desamparado por la muerte de su madre y por el remordimiento ambiguo, ambivalente, que lo corroe; cuando su madre muere, l se niega a rezar, como ella le haba pedido, por odio a la mentira, y a la mentira justamente en ese momento. Y, por lo tanto, es el espectro del cual no puede librarse. Edipo, Orestes, Hamlet conjugados, a veces cree haberla asesinado. De nada vale que grite: "[Vampiro!", pues la "mordedura del en-s" no dejar de atormentarlo. Y volver a surgir ms intensa que nunca de los abrazos de las prostitutas. Esteban abandona la torre Martello. Una vez ms para l, como en el final del Retrato, elige el destierro. De su clase, discute con su director y mientras su angustia en la playa da nacimiento a un admirable monlogo, repleto del rumor de las olas y el pasaje de las nubes, divisa el mismo barco que a esa misma hora ve tambin Leopoldo Bloom. De tal modo estn desde el principio reunidos los dos y predestinados el uno al otro, por esa mirada que anuncia de algn modo el reencuentro y su mutuo reconocimiento final. En el captulo cuarto se inicia la jornada de Leopoldo Bloom, a quien hemos de seguir paso a paso hasta la noche, en taca, 7 Ecc1es Street, en donde prepara el desayuno de su mujer, Molly, la cantante, a la cual encontramos en el ltimo captulo igualmente sumida en esa misma cama en que goza de antemano de la cita que ha fijado, a las cinco de la tarde, con su empresario, el donjun Boylan. Vamos con l hasta la cocina, en donde se prepara unos riones; hasta la letrina, en donde -no sin voluptuosidad- hace sus necesidades prolongadamente, mientras lee el diario; seguimos sus pasos cuando se va de taca, en el mismo momento en que Dedalus abandona la torre de Sandymount, para dirigirse a la casa de los Kikones y los Lot6fagos y, por diversas callejas, haciendo un inventario minucioso, inexorable de cada

calle, cada vidriera, cada paseante, cada efluvio; le seguimos hasta el "Furgn, Servicio de Inhumacin" de Paddy Dignam-Elpenor; hasta las moradas de Eolo, las oficinas de El hombre libre, peri6dico en donde Dedalus propone un artculo sobre la fiebre aftosa a su director (no hay aqu nada de gratuito; es el tema de los bueyes, que no deja de jalonar la obra y tomar muy pronto el valor de un sacrificio mitraico que se ensanchar en el captulo catorce, en el episodio lleno de implicaciones teolgicas de los bueyes del Sol.) Es sabido que cada captulo corresponde, entre otros smbolos, a un rgano; el 6rgano del captulo catorce ser el tero, es decir, la relacin vaca-pecado original, que se encuentra indicada ya en el Retrato como pecado original; sobre el repudio de la filiacin carnal podr establecerse la nocin de paternidad mstica (tema que ya ha sido anunciado en el captulo nueve por Esteban). Seguimos los pasos de Bloom hasta el pas de los Lestrigones, cuando est buscando un restaurante para almorzar; hasta la Biblioteca Nacional, captulo nueve, tan importante, en el que Esteban, perseguido por Bloom sin conocerlo, obsesionado por el recuerdo de su madre y la nostalgia del padre ausente, se identifica con el prncipe de Elsinor. Lo seguimos hasta el Ormond Bard, donde a las cuatro de la tarde, almuerza finalmente y las sirenas camareras se burlan cruelmente de l. Le seguimos hasta la morada del Cclope, tabernero calvo que se desata contra el judo; hasta la playa en donde, desamparado por la nueva humillacin, vaga meditabundo; en esa misma playa los ensueos de Esteban se han mezclado, por la maana, con el movimiento del cielo y de las aguas. Se dedica a espiar "los secretos de los cajones", que le revela Gertie Mac Dowell, una Nausicaa renga e ingenuamente perversa; le seguimos hasta la Maternidad, templo de fecundidad semejante al de los bueyes del Sol, donde experimenta inquietud por Mina Purefoy, llevado all por el recuerdo de la muerte de su hijo Rudy, por ese ansia reanimada de la paternidad que se deja sentir en l, por ese deseo inextricable de durar. Tras haberse buscado en vano y sin saberlo desde el amanecer, despus de muchas travesas, vagabundeos y ocasiones perdidas, Dedalus y Bloom pueden encontrarse finalmente. Y tampoco es un azar -segn ha observado el crtico francs [ean Pars, que se encuentren en "el ncio lugar donde las relaciones carnales se separan justamente de su fin", en un burdel. El captulo quince es la rplica joyciana del episodio homrico de

750

JULIO
Circe, pues no existe ningn tema, desde El retrato del artista adolescente, ms fundamentalmente joyciano que esta sospecha o repudio de la filiacin carnal; importa poco, en definitiva, investigar la parte que le corresponde a la visin catlica que, hasta el fin, ser la de [oyce, y la obsesin evidente en l, denunciada por el crtico Miller, de! pecado, de los "caminos de la carne"; obsesi6n que, junto a la doble y nica nostalgia de una Irlanda mtica, da cuenta de la especie de horror fascinado que, en e! universo de [oyce ejercen las mujeres: Anna Livia, Marin Bloom, Bella Cohen, Gertie Mac Dowell misma, prfidas, perversas, lbricas, sdicas, monstruos todas ellas; yen cuanto al amor, pese a la visi6n radiante de la muchaoha-pjaro del Retrato, pese a esa inmovilidad encantada del tiempo que buscaban los poemas juveniles de [oyce, cmo podra esta obra poner una imagen que no fuera negativa o degradada, como suele ocurrir en Sartre, la de un acoplamiento viscoso? Es en el burdel, en el transcurso de esa noche de Walpurgis, orga, aquelarre y sarabanda alucinada donde Bloom, inclinado sobre Esteban, que ha sido maltratado por un soldado, reconocer secretamente en l a ese hijo que no tiene y tiernamente lo llevar a la casa de haca, en la que Penlope (Marin Bloom) habita, suea, se despierta, murmura y consiente. Can ese "s" incansablamente reiniciado parece consentir que padre e hijo se vuelvan a juntar, se abracen, se suelten, y tierra-madre, sean suprimidos y recomiencen en ella. Si todo anlisis traiciona y miente, si no es posible resumir una obra, menos que ninguna otra "Ulises", libro inagotable y multiforme, abierto a la pluralidad de las interpretaciones, y los comentarios. La novela, que aparentemente es la profanacin de un mito es tambin su reinstauracin, su extensin su revitalizacin. Un mismo deseo de totalidad participa aqu de la utilizacin multiplicada y siempre acrecentada del lenguaje: el deseo de integrar la cultura entera en su totalidad, cada gesto y cada signo humano acompaado por los rastros que deja el pasado, y que, en el presente, remueven una infinidad de correspondencias simblicas y establecen en e! corazn de la obra una vasta sed de analogas. De tal modo que Ulises aparece en el umbral de estos nuevos tiempos modernos, los nuestros, los de Freud y de Einstein, de Kafka y de Faulkner, como el equivalente efectivo y no slo el equivalente grotesco, de esa misma suma que pudo ser la de Santo Toms o la Divina Comedia de Dante para e! hombre cristiano de la Edad Media. "Una especie de enciclopedia", deca [oyce de su libro; enciclopedia del hombre moderno y no s6lo de ste: del hombre desnudo, del hombredesmitificado, despojado de sus ilusiones, sus imgenes y sus imposturas -aunque tal vez no de sus razones-, si el s final de Marin Bloom al afirmar la realidad, es tambin el s murmurado por el ser "que despierta de la pesadilla de la Historia" y que bajo e! oleaje opaco, srdido o ridculo de lo vivido, se abre a una ltima epifana. La influencia tcnica de! Ulises sobre la literatura posterior es notable y conocida: desde e! "flujo de la conciencia", empleado por Faulkner para su magistral El sonido y la furia hasta la elucidacin de los personajes de Samuel Beckett y de Robert Pinget, muchas obras tienen su fuente en los discursos interiores de Ulises; tambin son hijos de este libro el seor Nadie, y los antihroes, que pueblan las modernas novelas de Robbe-Grillet, Michel Butor, Hermann Broch, Gombrowicz, etc. En lneas generales, puede decirse que toda la novela moderna sale de [oyce y de Proust, de! Ulises y de A la busca del tiempo perdido. F. JUNQUERA MARN

JULIO CSAR, Cayo


Cayo Julio Csar naci6 el ao -100 de la ilustre familia patricia Julia. Dotado de una inteligencia personal fuera de lo comn, no 10gr6 imponerse polticamente en Roma hasta los cuarenta aos, aun cuando se haba convertido ya en uno de los jefes del partido dem6crata-revolucionario. A partir del ao ---f)() es uno de los dueos de Roma con Pompeyo y Craso (primer triunvirato); su consulado (-59) estuvo lleno de irregularidades, pero la conquista de la Galia (-58-51) le asegur6 prestigio, riquezas y un ejrcito incomparable. Apenas dud6 en lanzarse a la guerra civil contra Pompeyo al que aplast6 en Farsalia (-48) y despus destruy6 los ejrcitosrepublicanosen frica y Espaa convirtindose en seor absoluto del mundo romano hasta que cay6 en medio del senado vctima de la conjura de Bruto y Casio, el 14 de marzo del ao -44. Su flexibilidad y su inteligencia le permitieron compartir adems la existencia mundana de escritores como Ctulo. Escribi una tragedia sobre Edipo,

751

JUUO
un poema en honor de Hrcules, un tratado de gramtica y un Anticat6n en dos libros adems de algunos epigramas. Su obra fundamental se centra en los dos libros de Comentarios sobre la Guerra civil y la de las Galias.

COMENTARIOS SOBRE LA GUERRA DE LAS GALIAS Commentarii de bello Gallico Divididos en siete libros, los Comentarios sobre la guerra de las Galias fueron redactados en el invierno del 52-51, no antes de que sobreviniese el conflicto de la guerra civil. Cada libro representa un ao de lucha. Los heohos que narra bajo un punto de vista muy personal, son los hist6ricos: es decir, el relato de los incidentes de la conquista del pas galo, y la lucha contra los helvecios y Ariovisto (libro primero); contra los belgas y la sumisi6n de los pueblos de Arm6rica (libro segundo), las guerras en los Alpes, la expedici6n de Craso contra los morinos y menapios (libro tercero); la victoria sobre los uspetos y tencterios, el paso del Rin y las primeras expediciones a Germania y a Gran Bretaa (libro cuarto); la segunda expedici6n a Gran Bretaa, la guerra contra Ambi6rige y la sumisin de los senones y treviros (Ijbro quinto); el levantamiento de la Galia, la segunda expedici6n a Germania, y la guerra contra los eburones (libro sexto); y la campaa contra Vercingtorix y la victoria definitiva de Csar en el sptimo y ltimo libro. Juzgados desde el punto de vista de las cualidades externas, los Comentarios se recomiendan por la pureza y elegancia del lenguaje as como por la claridad y concisin del estilo. El realismo del dictador y su curiosidad natural le llevaron a observar bien los lugares, los hombres, los pueblos, a insertar excursos etnogrficos o geogrficos bastante extensos, por ejemplo, sobre las regiones del otro lado del Rin, que parecen plagios del griego Posidonio. Descripciones de lugares, retratos de personajes y discursos puestos en boca de stos, son obra de un espritu avezado en las tareas del escritor. El relato de los sucesos, breve y preciso, .est lleno, por lo comn de movimiento, vida y dramatismo. Cuando Csar narra los sucesos en que no ha participado los imagina con gran viveza, gracias a su conocimiento del pas y los hombres, y revive la acci6n con tal intensidad que parece ser testigo ocular. Aqu es donde se pone de manifiesto principalmente el poder de su

imaginaci6n dramtica; en las representaciones descubrimos un arte consciente, aunque sobrio, un arte tico ms que romano por la discreci6n de los procedimientos que no permite desliz alguno en la narraci6n. Si en la Guerra civil Csar intenta la apologa personal, en la de las Galias mantiene, en el conjunto, una serenidad tan fra tan objetiva que da la sensaci6n de ser veraz. El propio Csar hizo justicia a algunos de sus adversarios galos. Con ello su propio mrito quedaba realzado; adems contaba con los recursos de la Galia y con la clientela cltica para la guerra civil. Por tanto, estos Comentarios poseen un valor hst6rico real. En cuanto a los discursos que pone en boca de sus personajes, sigue la corriente de los historiadores griegos. Aunque muchos ficticios, le permiten exponer con viveza el conjunto de una situaci6n o los fundamentos de una empresa. Las cualidades principales de estos discursos son la sobria energa y la claridad lgica de sus deducciones; adems, Csar sugiere sobreentendidos, reacciones psicol6gicas que dan la impresi6n de algo vivo. Incluso en los instantes patticos, no prescinde del estilo directo, mediante un arte consciente que acta sobre el lector con mayor intensidad. F. USANO CRESPO

COMENTARIOS SOBRE LA GUERRA CIVIL Commentarii de bello civili Los Comentarios de la guerra civil, en tres libros, abarcan el paso del Rubic6n y la expulsi6n de Italia de los partidarios de Pompeyo (libro Primero). El sitio de Marsella, la sumisi6n de Espaa, la toma de Marsella, el nombramiento de Csar como dictador y la derrota y muerte de Curi6n en frica (libro segundo). El ltimo narra los combates cerca de Durazo, la victoria de Farsalia, la huida y muerte de Pompeyo y los comienzos de la guerra de Alejandra, hechos histricos suficientemente conocidos por la historia. El relato de Csar sobre la guerra civil fue completado por Aulo Hircio, lugarteniente de Csar, con el Bellum Alexandrinum, de menor importancia. El desarrollo de los Comentarios demuestra que el principal objetivo de Csar no fue simplemente hist6rico, sino que pretenda atraerse la opinin pblica. Una vez alcanzada la meta principal, no se detiene en prolongaciones o ampliaciones hist6ricas de los temas. Realmente, los Comentarios son un conjunto de

752

JUVENAL notas o fichero que rene elementos de trabajo. La documentaci6n de estas notas es de primera calidad porque Csar vivi6 los heohos que narra o los conoci por los informes precisos de sus lugartenientes. Al leer los Comentarios se plantea el problema de la veracidad del autor, pues Csar explic sus actos del modo ms favorable 2 sus intereses; a lo largo de la Guerra civil observamos intentos de apologa personal y de detraccin irnica de sus adversarios; lo cual nos obliga a veces a leer entre lneas. Pese a todo, las dotes personales de Csar nos parecen mayores, pues el lector, una vez metido en la realidad de Csar, no sabe salir de ella y como el autor, comienza a moverse dentro de las realidades de la acci6n y la ambici6n. Es difcil sustraerse a tantos atractivos humanos como haba en su persona, aunque los Comentarios no ofrezcan sus rasgos ms ntimos, aquella generosidad proverbial, su bondad, etc. Captan la figura de hierro del general, la claridad del estratega, la astucia del poltico, y sobre todo, la habilidad del escritor que nos lleva por el hilo de sus intereses hasta el punto de que, durante la lectura, prescindimos completamente de la figura dictatorial que nos ha legado la historia con perspectiva suficiente para enjuiciarle. F. USANO CRESPO El primero, stiras de una a cinco, corresponden probablemente a los aos 101-102; el segundo, formado por la stira nmero seis, al ao 111; el tercero, las stiras 7-9, al ao 115; el cuarto, stiras 10-12, al ao 119-120; y el quinto, stiras 13-15, al ao 130-132. El anlisis esquemtico de la obra comienza en el primer canto, dedicado a explicar por qu el poeta cultiva tal gnero de poesa, la stira; la segunda va contra los hipcritas; la tercera refiere las molestias e incomodidades de Roma, ciudad de enriquecidos y extranjeros; la cuarta est dedicada al rodaballo de Diocleciano y recuerda la infame figura de Nern; la quinta trata sobre los parsitos y la sexta sobre las mujeres. El texto de esta sexta stira tena seiscientos sesenta y un versos en 1899, fecha en que se descubri un manuscrito de dos fragmentos conteniendo treinta y seis y dos versos respectivamente. La stira sptima est consagrada a la miseria de los escritos; la octava a la verdadera nobleza; la corrupcin romana es el tema de la novena y los votos de la dcima. El lujo de las comidas XI, el regreso de Ctulo XII, la conciencia XIII, el ejemplo XIV, la supersticin XV, y las prerrogativas de la clase militar XVI, son los temas de las ltimas stiras. Juvenal flagela duramente los vicios de la sociedad de su tiempo; la indignacin que le producen las injusticias sociales y la corrupcin moral, inspira y dicta sus versos. Su poesa se resiente, a veces, de exceso de retrica, pero es la voz de un espritu sincero. Abundan en las Stiras pinturas vigorosas y pasajes admirables, a pesar de las alusiones constantes y la hinchada hiprbole. El lenguaje del satrico es rico y pintoresco, y su estilo, violento, arrebatado, con frecuescia brutal y vulgar en ocasiones, pero siempre lleno de relieve y colorido, aunque no exento de oscuridad. Con Juvenal, el realismo latino alcanza sus ltimos lmites. Inferior a Marcial en cuanto a autenticidad del color y pureza de trazo, su pintura es ms densa, la atmsfera ms profunda; adems, penetra con hon. dura, cala en el alma de los personajes, acercndonos a la existencia del poeta mediante la explicaci6n de reacciones propias de indignacin y de desgana. Su realismo no vive de impresiones momentneas y reflejos: enormemente imaginativo, vivifica escenas pasadas, sueos y visiones directas. De ah la riqueza descriptiva, continua y variada, en la que predomina una vulgaridad vigorosa, de gran penetracin, que hace de Juvenal el ms ilustre de los poetas latinos del siglo primero.

JUVENAL, D. Junio
D.Junio Juvenal, naci en Aquino (Italia), muri6 durante los ltimos aos del reinado de Adriano o primeros del de Antonio Po. Des. pus de alcanzar los grados de tribuno y de comandante de una cohorte dalmtica, se estableci6 en Roma hacia el ao 78, frecuent6 las escuelas ret6ricas e intervino en lecturas pblicas. Hacia el ao 101, abandon la elocuencia por la poesa y comenz6 a publicar sus Stiras. Es dudosa la noticia de sus bi6grafos contemporneos de que pag6 su locuacidad y sus oiolentos ataques contra las costumbres de su tiempo con un destierro en Egipto o en Bretaa.

STIRAS Satyrae Las diecisis stiras escritas por Juvenal aparecen dispuestas en el orden cronolgico en cinco libros.

J.

SENRA VlLAR

753

KAFKA momento, recojo el muestrario y salgo de viaje... Cierto que hoy me encuentro en un grave aprieto. Pero trabajando sabr salir de l". El jefe, aterrorizado, se retira. Gregario comienza su nueva existencia. Todo es de una simplicidad y una coherencia terribles. El cuerpo abombado y viscoso de Gregario, sus muchas y frgiles patas, le impiden moverse con soltura. Su hermana le lleva alimentos y le limpia el cuarto, pero termina por ceder a su repugnancia y es reemplazada por una tosca sirvienta: "Es preciso que intentemos deshacernos de l", termina diciendo la hermana al padre. "No es posible sufrir en la propia casa estos tormentos". y Gregario muere una noche, "an ms convencido que su hermana de que tena que desaparecer". Gregario como el personaje Jos K. de El proceso, vive un proceso gradual de persuasin de la propia culpa, de la necesidad de su destrucci6n. Se insina el tema en todo el libro y se cierra con la ltima frase cuyo realismo verbal configura una imagen de proyecciones simblicas que ser en lo sucesivo el procedimiento tpico de Kafka.
JULIO

KAFKA, Franz Franz Kafka (1883-1924), naci en Praga (Checoslovaquia) de una familia juda de la clase media y llev una vida oscura y melanclica, siempre alejado de los cenculos literarios. Enfermo de tuberculosis, orden que todos sus manuscritos fuesen quemados; gracias al celo de su amigo Max Brod se han salvado los suficientes para situar a Kafka en uno de los puestos ms altos de la literatura del siglo xx. Su influencia en los jvenes escritores es patente. Sus obras de ms fama son: El proceso, La metamorfosis, Carta al Padre, Amrica, La condena, El castillo, etc. LA METAMORFOSIS Die Verwandlung Relato largo o novela corta, publicado en 1916, cuyo ambiente --como el del resto de las obras de este autor- posee una atm6sfera propia, originalsima, en la que se respira la existencia de una lucha llevada a cabo, mediante una inteligencia de una penetraci6n decididamente anormal, hasta el ltimo grado de la destrucci6n espiritual: "Al despertar Gregario Samsa una maana, tras un sueo intranquilo, encontr6se en su cama convertido en un monstruoso insecto". He aqu las primeras palabras del cuento escritas como al descuido y sin preocupaci6n por lo grave de la revelacin. Lo extrao es que ni siquiera el mismo protagonista se halla muy asombrado. nicamente teme llegar con retraso a su empleo -es viajante de paos- por causa de esta "ligera indisposicin". Gregario permanece encerrado en su habitaci6n. Sus padres y sus hermanos estn ya inquietos; cuando penetra en la casa el jefe de su oficina, preocupado por la demora, Gregario, excitado, consigue abrir la puerta, golpeando con su cabeza de insecto el pestillo. Ante sus asqueados y asombrados interlocutores, cree ser el nico que conserva la serenidad y dice, con voz ininteligible y animal: "Bueno, me visto al

E.

GRANDE

RELATOS La obra de Kafka es un documento de desolaci6n, de un nihilismo llevado a las ms extremas consecuencias y, a la vez, expresi6n de una experiencia prodigiosamente directa del misterio de la existencia humana. Segn Jorge Luis Borges, "el argumento y el ambiente son lo esencial; no las evoluciones de la fbula ni la penetraci6n psicol6gica. De ah la primaca de sus cuentos sobre sus novelas, de ah que sus relatos nos den ntegramente la medida de tan singular escritor". Analizaremos, por tanto, los argumentos de sus relatos, si. guiendo el orden de su publicaci6n que refleja la evoluci6n de Kafka. Algunos se hallan inconclusos, otros se publicaron p6stumamente y no fueron revisados por el autor. Preparativos de boda en el campo, probablemente de 1907. Es un relato inconcluso; tres manuscritos de distinta extensi6n proporcionan tres variantes del comienzo. En la primera versi6n, un breve pasaje evoca, de manera divertida, el tema de La metamorfosis: "Cuando estoy en la cama, creo tener la silueta de un coleptero, de un lucanio o de un abejorro... la enorme silueta de un coleptero, s. Y luego me las arreglo para hacer creer que se

754

KAFKA trata de un sueo invernal y aprieto mis patitas contra mi vientre hinchado..." Eduardo Rabn, joven empleado que est a punto de casarse, sale de su casa para ir a pasar dos semanas en el campo con la familia de su novia. No obstante ser verano, llueve; protegido bajo el portal de su casa, Rabn aguarda que cese la lluvia; observa largamente el trnsito de la calle, donde sin cesar su mirada choca con pantallas -transentes, nios, caballos, vehculos-e- que, al trasladarse, descubren otras pantallas que, a su vez, se descubren, sin que jams tenga una imagen de conjunto de la calle. Luego, se decide a abandonar su refugio, y su valija en una mano, su paraguas en la otra, se atreve a enfrentarse a la calle. Fatigado e inquieto, se abre dificultosamente paso a travs de la multitud y piensa en los sinsabores de la vida familiar que le aguardan en algn lugar perdido. Para infundirse nimo imagina un expediente: ... Por qu no hacer lo que haca cuando nio en los asuntos peligrosos? Ni siquiera necesito ir yo mismo al campo; envo mi cuerpo vestido.. ." Sin embargo, llega a la parada del tranva que debe conducirlo a la estacin. Forma fila, alguien 10 interpela, se trata de Lement, un amigo a quien le ha fallado, puesto que deba partir con l al da siguiente. Despus de haber intentado retrasar su partida, Lement se aleja de l tras una palabra irnica. No bien se queda solo, Rabn, anhela equivocarse de tren. Pero lleg justo a la hora y sube precipitadamente a un compartimiento atestado donde prosigue el juego del calidoscopio. Cuando desciende, sigue lloviendo y es la lluvia la que opone entre su mirada y los objetos un velo confuso, pero opaco. Encuentra, no sin dificultad, el mnibus oscuro que est obligado a tomar para trasladarse a la aldea, el cochero no llega, permanece un largo instante solo en la oscuridad. Cuando, finalmente, sale el carruaje, en medio de las groseras explicaciones del coohero y de las espantosas sacudidas del vehculo, Rabn, disgustado, concibe, acerca de su novia, pensamientos diversos (con anterioridad, ya ha sacado de su bolsillo su fotografa y la ha examinado sin benevolencia: est mal vestida, tiene los hombros cados, "pero todo el mundo dice que tiene bonitos ojos"), los que, finalmente, desembocan en celos. Descripcin de un combate, escrito probablemente en 1907. El relato se compone de diversas partes imbricadas entre s y casi independientes. Kafka trabaja indudablemente en la obra todava en 1910 y 1911, puesto que en su "Diario", hallamos diversos fragmentos que podran ser variantes del comienzo. Dos trozos, Conuersacin con el piadoso y Conoersacin con el borracho, fueron publicados en 1909 en la revista "Hyperin". Dos jvenes se encuentran casualmente en una velada. Salen juntos y realizan un paseo nocturno por Praga. Su conversacin, casi incomprensible, se desarrolla por entero en la superficie de las cosas, bajo la cual se libra, sin embargo, un misterioso combate: el narrador plantea sin cesar preguntas que el amigo accidental le devuelve con la ms perfecta indiferencia; goza de una superioridad que exhibe estrepitosamente, pues est enamorado. El yo del relato 10 sigue con renuencia, pero no logra abandonarlo antes de haber establecido sobre l una clara superioridad; declara finalmente que est de novio y triunfa as en parte. En el relato principal se hallan incluidos algunos trozos que parecen no tener ninguna relacin inmediata con la historia misma: episodio del obeso, que antes de hundirse en un ro que 10 arrastra rpidamente, narra su encuentro con el piadoso, quien ha determinado el curso de su vida y es responsable, en particular, de su ahogamiento. El piadoso es un ser tan problemtico, tan atormentado por la duda como el yo del relato. (Se entrega a espectaculares ejercicios de piedad, con el fin "de ser mirado y de recibir un cuerpo".) El encuentro del piadoso con el borracho viene a clausurar esa sucesin de fantasmas donde cada yo surge de lo informe y de la nada e intenta, antes de desvanecerse, experimentar el mundo por lo que toca a su solidez. As es como el piadoso se siente turbado hasta el alma por una frase que ha odo durante su infancia y que, en su perfecta trivialidad, atestigua de una manera para l incomprensible la credibilidad del mundo exterior. ("Qu hace usted, querida? Qu calor tenemosl Ya ve usted, meriendo sobre el csped.") Para defenderse del ataque que los objetos llevan contra su frgil existencia, emprende entonces la tarea de cambiarles de nombre. (..."A Dios gracias, Luna, ya no eres Luna, pero quiz sea por indolencia que te llamo Luna, objeto-llamado-luna. Y por qu eres menos arrogante si te llamo linterna de papel olvidada, extraamente coloreada?.. .") Con lo cual anuncia la incansable transferencia de nombres que constituye el movimiento mismo del arte de Kafka. El veredicto, escrito a fines de 1912. Lleva la dedicatoria: "Para F.", publicado primeramente en la revista "Arkadia", luego, en 1916, por el editor Kurt Wolff, en la coleccin "Der [ungste Tag".

755

KAFKA
El 13 de agosto de 1912, Kafka conoce a F. B., una joven de Berln con la que se relaciona casi inmediatamente y con la que romper en dos oportunidades en el trascurso de cinco aos de dolorosas relaciones. El 23 de septiembre -un mes despus de ese primer encuentro-, anola en su "Diario": "Escrib ese relato -El veredicto- de un aliento, desde las diez de la noche hasta las seis de la maana, en la noche del 22 al 23... Todo puede decirse, todas las ideas, por ins6litas que sean, son aguardadas por un gran fuego en la que se aniquilan y renacen ... Solamente as es posible escribir, con esa continuidad, con una entrega tan completa del alma y del cuerpo .. ." El 11 de febrero de 1913, vuelve a mencionar el relato: "Con oportunidad de la correcci6n de pruebas de El veredicto, anoto, en la medida en que se hallan presentes en mi espritu, todas las asociaciones que han adquirido para m un sentido claro en la narraci6n. Esto se hace necesario, puesto que ese relato ha salido de m como una verdadera liberaci6n cubierta de inmundicias y de mucosidad, y mi mano es la nica que pueda llegar hasta el cuerpo, la nica tambin, que sienta deseos de hacerlo... Georg posee idntico nmero de letras que Franz. En Bendemann, mann no representa ms que un esfuerzo de Bende, propuesto por todas las posibilidades de la narraci6n que an no conozco. Pero Bende tiene el mismo nmero de letras que Kafka y la vocal se repite all en el mismo lugar que la vocal a en Kafka. Frieda posee idntica cantidad de letras que F. e idntica inicial; Brandenfeld tiene la misma inicial que B. y tambin una cierta relaci6n de significado por medio de la palabra feld. Es posible que el pensamiento de Berln no haya dejado de ejercer influencia sobre m y que el recuerdo de la marcha de Brandeburgo haya desempeado un papel". El 14 de agosto, anota todava: "Conclusiones de El veredicto aplicadas a mi caso. Es a ella a quien debo indirectamente el haber escrito esa historia, pero Georg est perdido a causa de su novia". Por su tema central -el juicio- El veredicto se halla emparentado con el El proceso y La colonia penitenciaria; por su atm6sfera y la situaci6n de que trata, se aproxima a las historias "familiares", de las que El mundo ciudadano y La metamorfosis representan el tipo ms puro. Su estilo, al alejarse radicalmente del expresionismo lrico que an se esparce en sus obras del comienzo, es el de la madurez, y su perfecci6n, su transparencia, su sencillez son ya el resultado del riguroso realismo hacia el cual, no obstante las apariencias, Kafka no dejar nunca de tender. El joven Georg Bendemann tiene un amigo que, varios aos antes, ha emigrado a Rusia. Un domingo por la maana se decide a escribirle, luego de haber vacilado mucho, para anunciarle sus esponsales con una joven rica, Frieda Brandenfe1d. El amigo lleva una vida precaria y solitaria, en una Rusia "expuesta a las revoluciones" donde sus intentos han fracasado uno tras otro. Por discreci6n, por no hacer gala de sus propios xitos, Georg no le ha escrito hasta entonces. Luego de haber meditado un instante mientras contempla el ro que corre al pie de su ventana, Georg toma la carta y se dirige a casa de su padre. Se siente dolorosamente impresionado por el estado de debilidad y de abandono en que encuentra al anciano, al que se reprocha de haber desatendido desde un tiempo atrs. El padre, en efecto, parece un poco senil, repite sin comprender, las palabras de Georg y parece haber olvidado la existencia del amigo ("Tienes realmente a ese amigo en San Petersburgo?"). Lleno de remordimientos, Georg levanta a su padre en brazos y lo acuesta. Pero, no bien se halla acostado, el anciano se transforma de una manera sorprendente: se incorpora en su lecho y se entrega a un violento alegato contra Georg, del cual surge que no ha olvidado nada y que conoce muy bien alamigo, Acusa a Georg de haber apresurado la muerte de su madre a causa de su conducta, de haber querido reducir a su padre a la impotencia para satisfacer su lujuria y de haber traicionado a su amigo de juventud. Fascinado por la omnipotencia de su padre y paralizado por la acusaci6n, Georg se hace el prop6sito "de observarlo todo con cuidado, para no correr el riesgo de verse sorprendido indirectamente, por detrs o por arriba", pero olvida su decisi6n. Es con espritu ausente y flotando en una semidistracci6n como escucha la sentencia: "[Cunto tiempo has tardado en madurarl... En el fondo, eres un nio inocente, pero ms en el fondo todava, un ser diablico, Y, por lo tanto, debes saber esto: te condeno en este instante a morir ahogado". No bien ha sido pronunciado el veredicto, Georg corre a ejecutarlo. Aferrado al parapeto como un hambriento a la comida, se arroja al ro dirigiendo a sus padres una ltima palabra de amor. Tentaci6n en la aldea ("Diario", junio de 1914, relato inconcluso). Por su tema, ese breve relato podra ser un primer esbozo de El castillo. Un hombre trata de pernoctar en una aldea descono-

756

KAFKA cida que le atrae. Entra, sin haber sido invitado, en una granja donde no le ordenan ni quedarse ni marcharse. Pasa finalmente la noche en el granero junto con unos nios a quienes causa, sin querer, una gran agitacin. Arrojados fuera de sus lechos, los nios comienzan a correr por todas partes y el hombre los sigue. Recuerdos del ferrocarril de Ka/da ("Diario" agosto de 1914, .relaro inconcluso). "...entonces, uno ha salido por esa noche tan completamente de su familia, como no sera posible que ocurriera de manera ms convincente con los ms lejanos viajes, y se ha vivido una aventura que, en razn del extremo grado de soledad que representa para Europa, no puede calificrsela sino de rusa" ("Diario", 5 de enero de 1912). Un hombre cuenta la vida que ha llevado como ferroviario en una pequea lnea perdida en el ms remoto extremo de Rusia. No ve ms que algunos aldeanos, de tiempo en tiempo un inspector, que se comporta primero como jefe implacable y acaba emborrachndose con l. Sufre con el fro y las ratas, que impiden su sueo y amenazan su ohoza. Finalmente, contrae una grave tos que la gente del lugar llama "tos de lobo". A pesar de las tisanas que le dan a beber siguiendo ritos prescriptos, esa tos no se cura y el hombre prev que le ser preciso marcharse a Kalda. La colonia penitenciaria (publicada en 1919 por la casa editora Kurt Wolff, Munich). Un explorador visita un presidio situado en una isla tropical. La principal curiosidad del lugar es una mquina que, inventada y construida por el ex comandante de la colonia, sirve para las ejecuciones capitales. La sentencia se inscribe por medio de agujas aceradas en la carne de los condenados, los cuales ignoran su contenido y la descifran sobre su cuerpo al cabo de un cierto nmero de horas antes de conocer una muerte exttica, El oficial es un adepto del antiguo comandante, cuyos mtodos combate el actual y caen poco a poco en desuso. Emprende la tarea de ganar al extranjero para la causa de la mquina, cuyo funcionamiento le describe minuciosamente. Agobiado por el calor, el viajero escucha con escasa atencin y se interesa mucho ms por la suerte del condenado que por la mquina. ste, que se ha hecho culpable de un acto de insubordinacin (ha dioho a un oficial que le pegaba: "Arroja tu fusta o te hago papilla"), es condenado a muerte y debe descifrar la sentencia: "Honra a tu superior". Sin siquiera saber que ha sido juzgado, mira todos los preparativos sin comprender, "con los ojos de bruto". El soldado, al cual se halla atado por innumerables cadenitas, no est menos embrutecido que l: ni el uno ni el otro comprenden las explicaciones del oficial, pues las dice en francs. El oficial coloca al condenado en la mquina y dispone todo lo necesario para la ejecucin. Molesto por los esfuerzos del oficial para convencerlo acerca de la be. lleza de la mquina, cuyo principio y uso desaprueba, el viajero calla. El oficial se siente desaprobado, desata al reo y lo despide. Luego muestra al viajero una hoja cubierta de arabescos y de adornos que la hacen indescifrable. El viajero no alcanza a leerla sin la ayuda del oficial. Este deletrea la inscripcin, cuyo texto dice: "s justo", luego de lo cual se desviste completamente, rompe su espada, se coloca l mismo en la mquina y la pone en marcha. El viajero no quiere intervenir. La ejecucin comienza, pero la mquina, que al comienzo funciona de manera normal, de pronto se descompone completamente. El viajero se siente abligado a impedir 10 que va a ocurrir, "pues no era se el suplicio que el oficial haba buscado, era pura y' simplemente un asesinato". Pero es demasiado tarde, las largas puntas de la mquina destrozan al oficial, que muere sin conocer el xtasis concedido por 10 general a los condenados. Acompaado por el condenado y el soldado, el viajero concurre a un saln de t donde se encuentra la tumba del antiguo comandante, enterrado debajo de una mesa. El epitafio predice la resurreccin del viejo comandante y termina con estas palabras: "Creed y aguardad". El viajero abandona el saln de t y se dirige hacia el puerto. El soldado y el condenado 10 alcanzan y quieren saltar a su bote. Les impide hacerlo y parte solo. Las investigaciones de un perro (1.8 versin, 1915; 2.8 versin, 1923 sin terminar). "Escribo mi "Bouvard et Pcuchet" harto prematuramente. Si los dos elementos que con mayor fuerza se hallan marcados en El fogonero y en La colonia penitenciaria no logran unirse, estoy prximo a mi fin..." (9 de febrero de 1915). "Como un perro, dijo, y era como si la vergenza debiera sobrevivirle". El proceso. Un perro de cierta edad cuenta su vida. Se describe a s mismo como un perro comn que no traiciona a su raza, pero que, sin embargo, es particular (ya que, por 10 dems, esa particularidad individual constituye un rasgo caracterstico de su especie): aun cuando siente intensamente 10 que 10 une a sus congneres, no puede vivir con ellos; no los comprende, ni le comprenden, ya que ja-

757

KAFKA

ms han dado respuesta a sus ardientes preguntas. y sin embargo, no ha acometido sus investigaciones sino en nombre de los perros "slo me importaban los perros, pues que otra cosa hay fuera de los perros? A quin apelar en el gran vado de este mundo?" En el origen de las infatigables investigaciones que han ocupado toda su vida hay una experiencia que ha trastornado su infancia y ha quedado sin explicacin: una maana, al alba, ha encontrado siete perros que, erguidos sobre dos patas, ejecutaban una suerte de danza rtmica y producan una msica misteriosa, sin relacin alguna con la msica ordinaria, la cual constituye "un elemento indispensable y natural de la vida". Fascinado y escandalizado (pues los perros, al descubrir su desnudez, violan la ky canina), el perro joven importuna a los que lo rodean con sus preguntas, sin obtener ningn resultado. Comprende que no conseguir nada preguntando, y decide emprender personalmente investigaciones sistemticas que poco a poco habrn de conducirlo hasta el enigma. Comienza por la ciencia de nutricin que, si bien muy practicada, es una ciencia difcil. En efecto, puesto que el hombre est ausente del mundo canino, los perros no saben de dnde proviene su alimento. Lo ven caer del cielo, pero los sabios pretenden que es producido por la tierra debidamente regada y preparada con toda suerte de danzas, ritos y rogativas. El perro se pierde en investigaciones que lo alejan cada vez ms de la vida canina normal. A sus ojos todo es problema desde el instante en que los siete perros le han hecho or la msica de su esfera extraa, inexplicable, inquietante y quiz vedada. Ha perdido toda aficin a la existencia canina, sus luchas y sus alegras, sin poder tener acceso a la existencia libre que espera de la posesin del verdadero saber. Un da se ha dado a un ayuno experimental que ha estado a punto de costarle la vida, pero no k ha revelado el secreto de la alimentacin. Por lo dems, nada le es revelado. Los fenmenos ms fcilmente admitidos por las costumbres caninas, el de los "perros volantes", por ejemplo, le plantean problemas insolubles. Los perros volantes son perros aparentemente normales (nunca ha visto uno) que, en lugar de vivir sobre la tierra, viven en el aire y, por esa razn, la comunidad canina los mantiene generosamente. "En general, no se intenta explicacin alguna; planean en el aire, Y nada ms, la vida prosigue su curso; aqu y all se habla de arte y de artistas, yeso es todo. Pero, por qu, oh sociedad canina, por qu, en nombre
758

del cielo, esos perros flotan?" A pesar de su tristeza y de una resignacin que de ningn modo toma por sabidura, el perro no est desalentado. Ahora, es a sus semejantes a quienes busca. "Dnde estn? Por todas partes y en ninguna. Quiz mi vecino sea uno de ellos, a tres saltos de mi casa?" Tambin deseara estudiar las inquietantes relaciones que existen entre la ciencia de la alimentacin y la de la msica. Mas si bien carece de formacin verdaderamente cientfica, no se reprocha demasiado su diletantismo, que quiz lo protege contra la esclavitud del pensamiento. Pues la ciencia que busca no es la que se practica hoy da, es otro saber, que implica libertad. Un mdico rural (1916). Publicado en 1919, por la editorial Kurt Wolff, en una recopilacin que comprende catorce relatos: El nuevo abogado, Un mdico rural, En la galera, Una antigua pgina, Ante la ley, ChlKales y rabes, Una visita a la mina, La aldea prsima, Un mensaje imperial, La prcocupacin del padre de familia, Once hijos, Un fratricida, Un sueo, Informe para una academia. "An puedo obtener una satisfaccin pasajera de trabajos como El mdico rural... Pero la felicidad, slo podr obtenerla si logro levantar el mundo, para hacerlo entrar en lo verdadero, en lo puro, en lo inmutable." ("Diario", 25 de septiembre de 1917). "El hombre ms desesperado se ve obligado a reconocerlo, la experiencia prueba que algo puede salir de la nada, que el cochero con sus caballos puede arrastrarse fuera de un chiquero en ruinas." (27 de enero de 1922). En una noche de invierno en que ruge la tempestad, el mdico rural recibe una llamada para concurrir a la cabecera de un enfermo. Pero no tiene caballo; el suyo acaba de reventar; se ve obligado a utilizar dos caballos que salen de improviso de su chiquero con un palafrenero desconocido. "No se sabe nunca todo lo que es posible encontrar en su propia casa", dice la criada. Parte a todo andar, pero con tiempo suficiente para or a Rosa refugiarse en la casa huyendo del palafranero que la persigue. En un abrir y cerrar de ojos se encuentra junto a su enfermo, un joven que en un primer instante le parece gozar de buena salud, pero descubre que jiene en su seno una llaga profunda, incurable. La familia rodea al mdico y, para obligarlo a curar al enfermo, lo desviste y lo coloca en el lecho del joven. Mientras tanto, los caballos aguardan afuera, y pasan sus cabezas por la ventana. Luego de una breve pltica con el enfermo, que se siente abandonado por la propia

KAFKA persona que debe curarlo, el mdico huye, salta por la ventana y arroja sus ropas en el coche. Una manga de su abrigo de piel queda prendida a un gancho que no logra alcanzar, de suerte que queda desnudo. Los caballos se ponen lentamente en camino, no avanzan y el anciano "expuesto al fro de esa edad desdichada, con un carruaje terrestre y caballos sobrenaturales" desespera de poder alguna vez regresar a su casa. "Engaado! Engaado! Basta con una vez; comet el error de atender al llamado de la campanilla nocturna ... 1es algo para siempre irreparable!" Josefina la cantante o El pueblo de los ratones (1922). Publicado en la recopilacin junto con otros tres relatos: Primera pena, Una mujercita, Un campen de ayuno, Berln, Ediciones "Die Schmiede", 1924. El ratn que habla describe la situacin de Josefina la cantante en medio de su pueblo. Josefina pretende que el pueblo no comprende su arte; el pueblo, piensa que el canto de Josefina no se distingue en nada del trivial silbido con que l mismo acompaa su trabajo de cada da. Aun cuando el pueblo no cree en la "misin" de Josefina, va, sin embargo, a orla cantar, pues gusta de esas veladas en las que los individuos se mantienen tibiamente apretados los unos contra los otros, olvidados de s mismos y conscientes de su unin. Josefina hace mucha bulla sobre el bienestar que podra traer al pueblo en los momentos de desventura; el pueblo, por su parte, sabe que siempre se ha salvado a s mismo. Al correr a or cantar a Josefina en los momentos crticos de su historia muestra solamente una cierta abnegacin e imprudencia, pues se expone ms al congregarse. Con todo, el pueblo ama a Josefina y la acepta tal cual es, pues sus pretensiones artsticas no le molestan demasiado, pero permanece inflexible en un punto. Josefina debe ganar su vida como todo el mundo, no se la eximir de la lucha cotidiana. He ah el gran sufrimiento de la artista, que se retira y priva al pueblo de su canto. Si bien experimenta cierta tristeza, el pueblo no sufre excesivamente por ello; prev el tiempo en que Josefina "ir a perderse alegremente en la innumerable multitud de los hroes... y muy pronto se ver sepultada en el mismo olvido en que se hallan todos sus hermanos". Un campen de ayuno (publicado en la "Neue Rundchau", octubre "de 1922). Un campen de ayuno disfruta durante un cierto tiempo de una gran fama. Pero no se siente feliz, porque nunca puede ayunar ms all de cuarenta das, en tanto que experimenta la necesidad y la posibilidad de ayunar indefinidamente. Pero su empresario se opone a ello, porque un ayuno ms prolongado fatigara el inters del pblico. De pronto, su arte cesa de agradar; se ve obligado a separarse de su empresario y de contratarse en un gran circo, donde, por fin libre de toda compulsin, va a poder sumir al mundo en el asombro merced a su ayuno absoluto. Pero ya no se le presta atencin, no es ms que "un obstculo en el camino hacia las cuadras". Descuida llevar la cuenta de sus das de ayuno, de suerte que ni l mismo sabe cuntos das ha ayunado. Cierto da, un cuidador llega para limpiar su jaula y se da cuenta de que todava vive. El ayunador le hace comprender que tiene an algo que decir: desea hacerse perdonar antes de morir: "Siempre quera que admirarais mi ayuno... Pero no debais admirarlo ... No puedo hacer de otro modo... Porque no pude encontrar alimento que me gustara. Si hubiese encontrado uno, creme, no habra hecho melindres y me habra hartado el estmago como t y como todos los otros". En la jaula ahora libre colocan una pantera joven que atrae una multitud de visitantes. Cavamos el pozo de Babel. El hroe de este fragmento es un animal solitario y temeroso, cuyos hbitos de vida y de carcter se hallan descritos como los de un tejn. Se ha construido una madriguera, en la cual se ha retirado por completo y que no comunica con el exterior ms que por una abertura recubierta de musgo. Vive desde hace ya tiempo en ese abrigo subterrneo, donde amontona sus provisiones y organiza su vida solitaria con felicidad y deleite. Sin embargo, no puede evitar salir de tiempo en tiempo, para asegurarse de que su madriguera no se ve amenazada desde el exterior. Como no le es posible entrar ni salir sin llamar la atencin sobre la abertura de la madriguera, imagina toda suerte de artificios, pero jams ha logrado encontrar la manera perfecta de evitar todo riesgo "hay artificios tan sutiles, que se contrarrestan a s mismos", al punto que la madriguera, reino de la seguridad absoluta, se convierte en el del miedo y de la duda. Cierto da, el animal percibe un ruido que no cesa y resulta imposible de localizar. Parece producirse en la tierra misma y provenir de todas partes a la vez. El animal slo puede interpretarlo como la proximidad de un enemigo mortal que lo amenaza por todos lados. Impotente, agitando en su cabeza proyectos de reconstruccin que es demasiado viejo

759

KAFKA

para emprender, reducido a hiptesis plausibles pero no verificables, e! animal ya no vive ms que a la espera de la muerte. JULIO E. GRANDE AMRICA Comenzada en 1912 y continuada durante los aos siguientes Amrica se halla sin concluir; falo tan varios captulos y e! final (dos captulos aislados no llenan las lagunas). El primer captulo: El fogonero, se publica en mayo de 1913 en la editorial Kurt Wolff, Leipzig. Karl Rossmann, un joven de diecisis aos, ha sido enviado a Norteamrica por sus padres, que as lo castigan por una falta (lo ha seducido una sirvienta, la cual le ha dado un hijo). En e! barco de emigrantes que lo lleva a Nueva York traba re!aci6n con un fogonero, el cual se queja de haber sido vctima de injusticia. Convencido al instante de! derecho que asiste a ese hombre que le inspira verdadero amor, Karl decide acompaarle a presencia de! capitn y ayudarle a defender su causa. A pesar de! calor que pone en su empresa, no logra ganar la causa de! fogonero, contra quien todo el mundo parece predispuesto y que, por lo dems, est resignado. Llegado casualmente al despacho de! capitn, Karl es reconocido por un seor que dice ser su to y que precisamente andaba en su busca. Al perder al fogonero, de quien se separa con lgrimas en los ojos, Karl gana un to, pero se pregunta si ste podr alguna vez reemplazar a su amigo. Adoptado por e! to, Karl se inicia en la vida norteamericana e intenta formarse a los deseos de su pariente. ste no da 6rdenes ni pronuncia interdicciones formales, sino tan s6lo indio caciones cuya importancia Karl debe comprender. As, su to permite que vaya al campo con unos amigos, pero lo desaprueba. Karl parte inocentemente, producindose una ruptura con e! propio to, que despide a Karl sin volverlo a ver. A partir de ese instante, Karl se convierte en e! vagabundo indeseable; a pesar o a causa de su buena voluntad, de su sentido de la justicia y de su honradez, es maltratado, explotado y despedido de todas partes. Pero no se deja abatir y, luego de haber escapado al influjo de Robinson y de DeIamarche, dos vagas que son el origen de sus desgracias y le han obligado a servir a Brunelda, una antigua actriz obesa y tirnica, encuentra finalmente un puesto en e! gran teatro de Oklahoma, "que emplea a 760

todo el mundo y coloca a cada uno en e! lugar que le corresponde". Se hace emplear con e! nomo bre de Negro y parte con un compaero. Como falta el ltimo captulo, resulta imposible saber si encuentra realmente e! paraso de inocencia prometido por los carteles y, en ese caso, de qu modo e! desenlace se compadeca'con e! final anotado por Kafka en el "Diario". "Rossmann y K., e! inocente y el culpable ambos finalmente castigados con la muerte sin distinci6n, el inocente con mano ms leve, ms bien desechado que ajusticiado." ("Diario", 30 de septiembre de 1915). Tanto como en El castillo y en El proceso e! lector tiene la impresi6n de seguir al hroe a travs de un laberinto indescifrable, donde cada acontecimiento posee un valor simb6lico; pero jams queda claro cul sea e! valor de ese smbolo, ni de qu modo afecta a la existencia del protagonista. Aunque falta la conclusi6n, la frase de! diario de Kafka indica la angustia a que ha de llevar al hombre su vida en el seno de la cruel sociedad en que vive. JULIO E. GRANDE EL PROCESO Comenzado en 1914 y proseguido durante los aos siguientes, qued6 sin terminar. La leyenda se public6 en 1919 con el ttulo de Ante la ley, as como Un sueo, sueo de Jos K., que no figura en la novela. El 30 de mayo de 1914, Kafka parte para Berln, donde deben celebrarse sus esponsales con la seorita F. B. El 6 de junio anota en e! Diario: "De regreso de Berln. Estaba amarrado como un criminal. Si me hubiesen puesto en un rinc6n con verdaderas cadenas y guardias apostados frente a m... ello no habra sido peor.. ." En e! mes de julio, rompe su compromiso y anota a su regreso de Berln: "El tribunal en e! hotel... No hay nada o muy poco que decir en mi contra. Diab6lico con toda inocencia". Luego, en una carta aGrete BI., la amiga de su novia: "Ciertamente, se ha erigido usted en juez ante m en el Askanischer Hol, pero no se trataba ms que de una apariencia; en realidad, yo estaba sentado en su lugar y an lo estoy en este momento .. ." El 1.0 de octubre de 1917, Kafka transcribe una carta a F. B.: "De una carta a F. (qu1z la ltima): Si me examino a fondo, para conocer mi objetivo final, compruebo que no aspiro verdaderamente a ser bueno y a conformarme a las exigencias de un Tri.

KAFKA
bunal Supremo... Slo me importa ... ese tribunal de los hombres que, por aadidura, deseo engaar; con todo, sin cometer fraude ..." y el 17 de septiembre de 1920, en un cuaderno de apuntes: "Jams me he encontrado bajo el peso de otra responsabilidad que no fuera la que hacan pesar sobre m la existencia, la mirada, el juicio de otros hombres". El da en que cumple treinta aos, Jos K., apoderado de un importante banco, es detenido en su cama sin razn aparente. En realidad, slo se le informa sobre su arresto y se le deja libre de ir a sus ocupaciones. Va, pues, al banco y regresa a la noche a su casa, donde sostiene una conversacin con la seora Grubach, la duea de la pensin donde vive, y luego con la seorita Burstner (Fraulein Burstner, sealada como F. B. en el manuscrito), una vecina en quien apenas si ha reparado hasta ese entonces y por la cual experimenta de pronto un violento deseo. Mas la seorita Burstner se le escapa y ya no volver a encontrarse en su camino. El domingo siguiente, Jos K. es citado para un primer interrogatorio en el tribunal, el cual se aloja en un srdido edificio de los suburbios. Proclama su inocencia e intenta defender a los desventurados acusados que, como l, son vctimas de la corrupcin y de la incompetencia de la justicia; asqueado, se marcha. El domingo siguiente se dirige por propia voluntad al tribunal, cuya sala se halla vaca. Se encuentra con la joven lavandera que lo haba introducido all la primera vez y haba perturbado su interrogatorio al dejarse abrazar pblicamente por un estudiante. Se ofrece a l y ste se apresta a llevarla consigo, pero aparece el estudiante, arrebata a la mujer y la lleva a casa del juez de instruccin. Una vez solo, el marido de la lavandera conduce a K. a los desvanes de la casa, donde el aire resulta irrespirable para l; experimenta un malestar y es preciso poco menos que llevarlo fuera. F. recibe la visita de su to, quien, advertido de la existencia del proceso, insiste en llevar a su sobrino a consultar un abogado de su amistad. Ese abogado est enfermo y lo cuida una joven criada, Leni, que inmediatamente entabla relaciones erticas con K. (est enamorada de todos los acusados y a todos los considera hermosos). El abogado ha intentado iniciar a K. en la funcin de defensa ante el tribunal especial del que depende su asunto (pues le han dicho que no se trataba de un tribunal ordinario; su proceso corresponde a una jurisdiccin poco conocida en el pas y de la que la mayor parte de la gente nada sabe). Esa funcin aparece como casi inexistente. Desalentado y fatigado, K. se muestra cada vez ms distrado en su trabajo. Un cliente del banco le aconseja ir a ver a un pintor, Titorelli, cuyas relaciones con la justicia podran serle tiles. Titorelli informa a K. acerca de cules son los resultados posibles del proceso: la absolucin real, la absolucin aparente y la prrroga ilimitada. Pero, en realidad, no hay ms que dos salidas, puesto que si bien la absolucin real resulta tericamente posible, jams se ha producido. K. decide entonces ocuparse personalmente de su asunto y de prescindir de los servicios de su abogado. El servilismo de un acusado que encuentra en casa del abogado, un tal Blok que tiene un proceso que dura hace ya cinco aos, le repugna y 10 impulsa a dejar al abogado para no regresar nunca ms. Abandonado a s mismo, K. descuida cada vez ms el banco, donde corre el riesgo de perder el puesto. Un da en que entra en la catedral, donde tiene una cita con un cliente extranjero, es interpelado por un sacerdote, que es el capelln de la prisin. Mantiene uaa conversacin con el capelln quien, para ilustrarlo acerca de la verdadera naturaleza de la justicia, le cuenta la leyenda de la Ley. K. discute la leyenda con el sacerdote que hace su exgesis, pero no la como prende. Finalmente el sacerdote 10 deja que se marche dicindole: "La justicia nada quiere de ti. Te toma cuando vienes y te deja cuando te marchas". La antevspera del trigesimoprimer aniversario de su nacimiento -un ao despus de su arresto-, K. recibe la visita de los seores "plidos y gordos" que parecen ser actores. K. los sigue por la calle ("formaban ahora un bloque tal, que no hubiera sido posible aniquilar a uno de ellos sin aniquilar a los otros dos"). Mientras siguen su camino, K. cree ver a la seorita Burstner y comprende entonces que su proceso debe terminar. "Debo dejar que digan de m que al comienzo de mi proceso deseaba terminarlo y que al final slo deseaba volverlo a empezad" Se abandona, pues, a sus compaeros. Una vez llegados a una cantera desierta, los dos seores lo tienden sobre una piedra; K. siente que su deber sera tomar l mismo el cuchillo y hundrselo en el cuerpo. Mas no lo hace. Echa una ltima mirada a su alrededor y ve, en el ltimo piso de una casa, un hombre que se inclina bruscamente por una ventana. Esa aparicin hace que surjan todas las preguntas que no se haban planteado en el proceso, pero los dos seores clavan el pual en K., que muere diciendo: "Como un perrol" El tema fun-

761

KAFKA

damental de El proceso ---como el de las restantes obras de Kafka- es fundamentalmente el conflicto, aparentemente indisoluble, de la adecuacin de la existencia humana a un mundo gobernado por propsitos desconocidos al hombre. Su clasicismo proviene en gran parte, no slo de la deslumbradora perfeccin de su prosa, lenta y arrolladora, sino de una conformacin del sentimiento de desolacin del hombre actual, cuyo nico remedio apunta al nacimiento de una nueva experiencia religiosa, fuerte e inapelable. Un pattico y angustiado descubrimiento de la muerte y su lgica e inevitable consecuencia, aparecen en este impresionante documento autobiogrfico que es El-proceso. La culpa de Jos K. es su renuncia a la vida, y una divinidad despiadada y aparentemente injusta conduce al hombre hasta la aceptacin del acto de justicia reparador. "Libro sugestivo -escribe Andr Gide- que elimina toda explicacin racional. El realismo de sus descripciones entra continuamente en lo imaginario y no sabra decir qu es lo que ms admiro en l: la indicacin "naturalista" de un universo fantstico, que la detenida exactitud de las descripciones consigue hacer real, o la segura audacia de sus saltos hacia lo extravagante. Hay mucho que aprender aqu. La angustia de este libro es a veces casi insostenible, ya que no es posible de decirse continuamente a s mismo: este ser cazado soy yo."
JULIO

E.

GRANDE

LA MURALLA CHINA Fragmento extenso (1918-1919), resto de un relato terminado y sin duda quemado por Kafka. Otros fragmentos ms cortos se relacionan con l, fragmentos que proceden de pocas diversas. El principal comprende dos partes: una de ellas trata de la construccin de la muralla y la otra de la situacin particular del pueblo chino (relaciones con el emperador, la aristocracia y las leyes). Acaban de terminar la Gran Muralla que debe proteger a China contra los nmadas del Norte. La direccin ha organizado los trabajos de construccin de una manera muy particular. En lugar de construir sin solucin de continuidad, se han levantado pequeas porciones que eran luego reunidas, dejando entre ellas espacios abiertos. Se ha elegido esa forma de construccin para estimular el bro de los jefes subalternos de la obra, los cua762

les se hubieran sentido agobiados, si hubiesen podido considerar la dimensin casi infinita de su tarea. Pero esa construccin fragmentaria entraa inconvenientes, de los que los nmadas podran aprovecharse en cualquier instante. La muralla ha sido comparada por un sabio chino con la torre de Babel. Segn ste, la construccin de la torre de Babel no fracas por las razones referidas por la tradicin, sino porque sus cimientos eran muy poco slidos. Tan slo la Gran Muralla proporcionar por vez primera en la historia de la humanidad fundamentos slidos para una nueva torre de Babel. As pues, "primero la muralla, despus la torre". Mas, cmo concebir semejante plan de construccin, puesto que la torre es redonda y la muralla no forma sino un arco de crculo? El segundo fragmento plantea el problema de las relaciones del pueblo chino con el imperio. "El imperio es inmortal pero cada uno de los emperadores cae y se derrumba." El pueblo se halla tan ale. jada del emperador que slo posee a su respecto noticias confusas, inciertas, ms legendarias que histricas. Hasta ignora los cambios de dinasta, honra desde hace largo tiempo dinastas extingudas y se mofa de los mensajes del emperador reinante, como si hubiesen sido superados desde hace mucho. (Leyenda de Mensaje imperial.) Esas oscuras relaciones se deben en parte al gobierno, que no "ha sabido desarrollar la idea imperial con suficiente claridad", y en parte al pueblo, que carece de imaginacin y de fe. Pero esa debilidad de la fe no es un rasgo solamente negativo; incluso parece ser lo que afirma la unin. El hombre de Kafka es siempre un ente lejano e irreal, una vctima del misterio inextricable, sin firmeza metafsica alguna, a pesar de su siempre activa inquisicin religiosa: "No me ha sacado a flote como a Kierkegaard la mano del cristianismo, que tambin ella se hunde pesadamente, ni me he agarrado como los sionistas a la ltima punta del manto de oracin judo que huye de nosotros. Yo soy fin o principio". Es esta obra un monlogo de desesperacin o una plegaria? En su unidad estilstica, Kafka pasa continuamente del humorismo grotesco a la argumentacin ms severa; de la vida onrica, a la ms sobria realidad, y detrs de cada objeto se adivina un mundo de esencias duraderas pero inasibles.
JULIO

E.

GRANDE

K.AFKA

EL CASTILLO Comenzado hacia 1922; sin terminar. En los "Cuadernos" de 1920 hallamos un fragmento que podra ser un comienzo de la novela (de la que Tentacin en la aldea constituye algo as como un primer bosquejo): "Todo esto resulta obvio, slo K. no lo comprende. En estos ltimos tiempos se le ha metido en la cabeza penetrar en la familia de nuestro castellano; pero no prueba su suerte por la va de las relaciones mundanas; quiere ir derecho a su objetivo... No es, por cierto, que exagere la importancia de nuestro castellano. Se trata de un hombre sensato, trabajador, respetable, pero nada ms. Qu es, pues, lo que K. quiere de l. . ?" "Impresin general que me causan los' campesinos: son nobles que han buscado refugio en la agricultura, donde han organizado su trabajo con tanta sabidura y humildad, que se ingiere sin la menor falla en el conjunto de las cosas... Verdaderos ciudadanos de la tierra..." ("Diario", 8 de octubre de 1917, Zurau). Un hombre, K., que viene de muy lejos, llega una noche a una aldea que no conoce y donde, segn le dicen, carece de! derecho de residir sin autorizacin del seor de! castillo, e! conde de West-West, "A qu aldea he ido a parar? Entonces, hay aqu un castillo?" Aun cuando parece haberse extraviado, experimenta gran deseo de permanecer en ese sitio y pretende haber sido llamado all como agrimensor del conde. Las autoridades niegan al principio su calidad de agrimensor y luego la confirman sin mayor discusin. "Por una parte, eso era malo: demostraba que en el castillo saban acerca de l todo lo necesario, que haban pesado las fuerzas en presencia y que aceptaban la lucha con una sonrisa." Le otorgan, pues, e! ttulo de agrimensor; an ms, ponen dos ayudantes a su servicio, pero jams obtendr un cargo oficial; en materia de trabajo slo le proponen un puesto de conserje en la escuela de la aldea. Lo acepta, para ofrecer inmediatamente un techo a Frieda, una joven de la aldea que se ha entregado a l y, por ello, ha perdido su puesto en e! Hotel de los seores, donde era camarera. Frieda pasa por haber sido la amiga de Klamm, uno de los seores ms importantes del castillo, con quien quedaron rotas sus relaciones apenas hubo conocido a K. Pero K., que al principio pareca querer instalarse en la aldea en calidad de obrero ordinario, desea ahora entrar personalmente en relacin con Klamm, a quien considera como una primera etapa hacia el

castillo. K. no dice qu es lo que busca en e! castillo acta como si la aldea constituyese la primera etapa de una tarea cuyo fin sera e! castillo. Todos le dicen que no le ser posible hablar con Klamm "de hombre a hombre", pero se obstina en creer que puede hacerlo si logra encontrar la va adecuada. Pone todas sus esperanzas en Barnab, un mensajero que debe traerle directamente las instrucciones de Klamrn, Barnab resulta no ser un verdadero mensajero; va al castillo y de ste slo conoce sus oficinas -cierto es que se trata de la parte ms importante-, pero ni siquiera est seguro de que el seor que Ilama Klamm sea verdaderamente Klamm. K. trata de comprender los vnculos que unen entre s el castillo y la aldea; le dicen en diversas oportunidades que no existe ninguna diferencia entre los aldeanos y el castillo, pero no logra hacerse cargo de esa identidad. Va a casa de Barnab para obtener informaciones sobre su asunto; como Barnab est ausente, su hermana OIga es quien lo recibe. Cuenta a K. la dolorosa historia de su familia, que no deja de ofrecer analoga con la suya, aun cuando los Barnab sean habitantes de la aldea. Por culpa de Amalia, la hermana mayor, que ha rechazado con desdn la obscena proposicin de un seor del castillo, la familia se encuentra bajo el peso de una verdadera interdiccin. Tratados como parias, los Barnab han intentado en vano hacerse "perdonar", mas desde hace aos e! castillo guarda silencio, no condena ni perdona, lo cual hace que la situacin de la familia se vuelva desesperada. Barnab ha tratado de redimir a los suyos convirtindose en "mensajero" de! castillo; de tiempo en tiempo se le han confiado cartas cuya importancia resulta ms que dudosa y carece de uniforme oficial: todo lleva a creer que su funcin es ilusoria y que su misma persona es tan slo tolerada. La duda atormenta a OIga, la cual ha llegado a prostituirse con los criados de los seores, pero sin resultado. K. se interesa en la historia de los Barnab nicamente en la medida en que espera obtener de ella alguna enseanza aplicable a su caso. Pero se ha demorado en casa de OIga, y Frieda, que experimenta por toda la familia, y especialmente por Amalia, una especie de odio sagrado que inspira a toda la aldea, se considera traicionada, lo abandona y vuelve a su antiguo servicio en e! Hote! de los seores. En el mismo instante, tambin los ayudantes lo dejan; uno de ellos, Arturo, ha subido hasta el castillo, para presentar una queja contra l, y e! otro, Jeremas,

763

KAFKA ha seducido a Frieda durante su ausencia. Habiendo quedado solo, K. se entera de que ha sido citado para concurrir a lo de Erlanger, uno de los secretarios que establecen el enlace entre la aldea y el castillo. Muy fatigado, se dirige a la cita y busca la habitacin de Erlanger en un largo pasillo provisto de innumerables puertas. Sintindose presa de un irresistible deseo de dormir, abre la primera puerta que encuentra, espera hallar la habitacin desocupada, arrojarse sobre una cama y dormir. Sin saberlo, ha entrado en el cuarto de Burgel, el secretario de Friedrioh, otro seor, que ha gozado en otros tiempos de una gran influencia. K. se siente desesperado por no poder acostarse y se duerme a medias, en tanto que Burgel le revela que la situacin en que se encuentra en ese momento constituye precisamente uno de los raros casos en que el "cliente" de un secretario podra ganar su causa. Pero K. no lo oye y se marcha por la maana, medio dormido y aturdido de fatiga. Segn una reflexin de Kafka, suministrada por Max Brod, la novela deba terminar con la agona del agrimensor, que muere de agotamiento; en el ltimo momento deba recibir un mensaje del castillo notificndole que no era admitido pero que, no obstante, poda quedarse puesto que haba venido. Una suerte de ncola, pues, concedido al agrimensor en su lecho de muerte. La tragedia del agrimensor K. incita, una vez ms a hablar de "el ser en lo verdadero" kafkiano; ms an que el apoderado K., el agrimensor K. es, en efecto, culpable de haber basado todas sus relaciones con sus semejantes en el clculo, de haber buscado nicamente que le abrieran las puertas del castillo. (De igual modo puede verse en esta historia una imagen potica de la suerte de los judos en la diaspora.) El caso del agrimensor es realmente trgico: l quiere "estar en lo verdadero", pero para conseguirlo recurre a medios inadecuados y por consiguiente, ineficaces. Los empleados del castillo, muy parecidos al personal judicial, pintados en El proceso pero ms claramente diseados, son pequeos burgueses, originales, burcratas extravagantes, inaccesibles y huidizos; no tienen nada de humano, a no ser la lujuria. La grosera, la indignidad de los servidores, no dejan, sin embargo, pronunciar un juicio sobre el castillo, sobre el "principio de vida". El castillo comienza en primera persona, despus el autor designa al hroe con una inicial, K. Como en Jos K., de El proceso, no se trata aqu de un nombre clave: nadie ha podido descubrir en Kafka un personaje clave. La ausencia de denominacin del personaje principal significa que no es otro que "jedermann", el hroe de la balada morava en la cual se dice: "Haba un hombre llamado no importa cmo". Este deseo de alcanzar un valor humano universal surge igualmente del hecho de que ninguno de esos personajes, ni el hroe de El proceso, ni el de El castillo tienen el menor recuerdo, la menor prehistoria; apenas algunos acontecimientos familiares en el apoderado, absolutamente nada en el agrimensor, nada sobre la infancia de ellos, ni sobre el pasado que ha precedido a esa crisis de la cual su existencia va a salir perturbada (tambin El castillo es un proceso). As, esos personajes adquieren los dos un valor absoluto. Lo cual confirma ms la ignorancia en que estamos sobre su apariencia fsica. Al respecto, los otros personajes estn mejor trabados: los seres deformes, monstruosos son los mejor descritos (se nota un fenmeno idntico en Karel Kapek). Tampoco es por azar que los hroes de las dos novelas hayan alcanzado, uno y otro de treinta aos, la edad de las grandes decisiones; no es por azar, tampoco, que ellos no sean casados (en el pueblo el agrio mensor se casar, pero ser por clculo). Ambos confan, sin embargo, en la mediaci6n y la ayuda de las mujeres, uno ante el tribunal, otro en el castillo; las mujeres estn ms cercanas al principio superior (ellas estn en lo verdadero), pero, al mismo tiempo, representan una seduccin engaosa, pues fingen disponer de un poder que les es negado. "La nota caracterstica de la novela --escribe L. Fo-s-, como en todos los escritos de Kafka, reside en lo que podra llamarse el cortocircuito entre lo enormemente pequeo del smbolo y lo inmensamente grande de la realidad simbolizada, entre el minucioso modelado de la forma y las infinitas cuerdas armnicas que las imgenes hacen resonar en el nimo del lector, entre la angustia de los ambientes descritos y la religiosa grandeza de la partida empeada entre hombre y Dios, hombre y sociedad y hombre y no hombre; contraposicin que es el origen de la desesperada irona de Kafka. Pero una sola interpretacin simblica no puede nunca agotar el mundo kafkiano; es este un mundo que se forma en una zona oscura y profunda donde no existen esquemas. Por eso la novela es tambin la aventura del hombre que quiere trascender de su propia persona y fundirse en la comunidad; es asimismo la aventura del judo que lucha por ser asimilado por el pueblo en que reside; y es sobre todo y antes que

764

KAISER todo, la aventura del agrimensor K., de un hombre que combate rudamente por una profesin y por un hogar, por un puesto en la sociedad, desde el cual le sea posible intentar llegar a Dios." Las negaciones atormentadas de sus personajes engendran un estilo personalsimo que hace de su autor uno de los mayores artistas de la prosa alemana. y quiz sea este radicalismo negativo lo que hace de l uno de los grandes moralistas modernos. Lo que podramos llamar "la orientacin constantemente dual de su lenguaje" es rastro de sus siempre simultneas afirmaciones y negaciones, de su prdida, siempre ganancia; y por eso es en vano todo, todo intento de hallar para l una interpretacin unvoca. Kafka invita a descubrir nuevas categoras en la tica y en la esttica. Pero lo decisivo es que con l adquiere la prosa una gravedad vital nunca sospechada. No son su tema los estados de nimo, los sentimientos, los caracteres y las biografas, sino la raz del ser, el fundamento de la existencia: un caso singular se convierte en paradigma de toda variacin y todo hecho remite a una misma situacin ontolgica.
JULIO

E.

GRANDE

KAISER, Georg
Georg Kaiser (1878-1945), naci en Magdeburgo (Alemania), y recibi una educacin industrial y mercantil. Viaj6 por la Repblica Argentina como representante de una Compaia alemana de electricidad, pero, delicado de salud, tuvo que regresar a Europa donde consigui grandes xitos como dramaturgo. Entre ellos citaremos: Los burgueses de Calais, De la maana a la media noche, La huida a Venecia, Da de octubre, Gas, La balsa de la medusa, Incendio en la pera, El soldado Tanaja, Lado a lado, etc.

de la escultura del siglo xx: unos burgueses patriticos y abnegados se ofrecen a morir para salvar a su ciudad sitiada por los ingleses, evitando la destruccin del puerto y de la villa. Son hroes que mueren por la paz pero que viven como personas y que, por lo tanto, se enfrentan en ocasiones, aunque el destino les rena en un mismo cadalso. El rey ingls exige, como represalia y a cambio de abandonar el asedio, que se le entreguen seis burgueses; el alcalde de la poblacin, [can de Vienne. pide voluntarios para la muerte; el primero que da un paso al frente es Eustache de Saint-Pierre; pronto le siguen seis ms, con lo que sobra uno. El problema se plantea entre ellos: todos quieren morir, nadie renuncia al honor del sacrificio. La solucin es dada por Eustache: "Aquel que maana por la maana llegue el ltimo ser el eliminado." En el acto segundo, estas vctimas voluntarias se despiden de sus familiares y amigos, y en el acto tercero asistimos a la llegada de los burgueses: han llegado ya seis, slo falta Eustache; cuando la muchedumbre comienza a murmurar de su cobarda y a hacer suposiciones, traen la cabeza del burgus, que se ha degollado para poner de manifiesto la grandeza y la necesidad del sacrificio, y con la esperanza de salvar as a sus compaeros. En efecto, el rey de Inglaterra, ante este gesto, se arrodilla ante la cabeza de Eustache y perdona la vida a los seis burgueses, tanto para que festejen el nacimiento de un varn como para rendir homenaje a la valenta de Eustache. La pieza teatral est dominada por la enrgica figura de este personaje; sobre su espinazo ha tejido Kaiser la esplndida comedia que oculta hasta el ltimo momento el nombre del sptimo voluntario, del que no llega. Una exaltada pasin moral se presenta en su colmo de exacerbacin, congelada en una calma monumental: es la huella del espritu superlativo del expresionismo. Kaiser despersonaliza a sus figuras, reducindolas a conceptos simblicos.
MARCOS SALAS

LOS BURGUESES DE CALAIS Die Burger oon Calais Tras varios fracasos en las tablas, Los burgueses de Calais -estrenada en 1914-, fue el primer gran xito de Georg Kaiser. El tema es histrico, y en l se bas el clebre escultor Rodin para la composicin de uno de los grupos ms famosos

FUEGO EN LA PERA Der Brand im Opernhaus Drama en cuatro actos publicado en 1919 y subtitulado Comedia nocturna. La accin se desarrolla en 1763, la noche en que el Teatro de la pera fue destruido por un incendio. En una casa lateral

765

KAISER vive un hombre en compaa de su mujer Sylvette, a la que ha sacado de un orfanato y, gracias a la cual, tras varios aos de vida mundana y disoluta, ha encontrado el camino de una existencia digna. Sylvette, sin saberse amada por su marido, al que ama, le traiciona con un cantante de pera. La joven siente necesidad de amor y de vida y se cree elegida por su marido casualmente. Frecuenta los bailes nocturnos de la pera y, cada vez que se encuentra con su amante, vive de manera plena. Cuando la pera arde, Sylvette escapa aterrorizada de las llamas, vestida con un traje chino, que denuncia al marido la infidelidad. A partir de este momento la mujer ha muerto para el hombre que slo desea personificar en un cadver autntico la realidad de esta muerte. Acompaado por un criado llega a la pera, se lanza a las llamas y regresa con el cuerpo de una desconocida, que ser en adelante la imagen de la casta esposa perdida. "Los muertos son puros", dice, y rechaza con violencia a la verdadera Sylvette, que comprende, por vez primera, el amor del hombre. El rey ha perdido en el incendio a su amante y ofrece una recompensa a quien la encuentre. Sylvette adivina que se trata de la misma persona que yace en el jardn de su casa y se 10 demuestra a su marido para que la devuelva al monarca. Sylvette acta as con la esperanza secreta de que su esposo vuelva a ella. Pero el hombre, en vez de seguir los pasos que marca el deseo de Sylvette, le suplica convertirse en la nueva amante del rey y hacer de forma que, tanto para l como para los dems, est muerta. Desesperada y resignada, al mismo tiempo, Sylvette promete ayudarle y acepta irse. En silencio corre a la pera y se arroja a las llamas, poniendo antes en su dedo el anillo de la amante del rey. Carbonizada e irreconocible es extrada de las cenizas, pasando por el cuerpo de la amante real. Su marido comprende entonces, pero ya es demasiado tarde: su sueo est a salvo, pero Sylvette no existe. Kaiser expone en esta tragedia una accin ms psicolgica que sentimental: la divisin, la falta de armona entre la vida ltima y exterior del personaje; adems de este conflicto entre las personas, Kaiser ahonda en el interior de cada una de ellas, entre la verdad del individuo y la realidad que debe negar y superar para ser libre. Pese al carcter artificial de la trama, Fuego en la 6pera es una de las piezas ms sugestivas de Kaiser por la riqueza de motivos fantsticos y poticos.
MARCOS

UN DA DE OCTUBRE
Octobertag

SALAS

Pieza en tres actos, estrenada en 1928, que escapa a la forma expresionista de otras obras de Kaiser; es ms tradicional en cuanto a la tcnica dramtica y enfoca de manera sutil un raro fenmeno efectivo: la intimidad mstica de dos personas. Catalina Coste, sobrina y pupila de un acaudalado propietario, ha quedado embarazada y oculta el nombre de su amante con extraa insistencia. Durante el parto suspira un nombre: [ean-Marc Marrien, teniente del ejrcito, que niega no slo la paternidad del hijo, sino incluso el conocimiento de la muchacha. Nadie comprende la situacin. "Nos conocimos el ao pasado en la joyera, en la iglesia y en la pera", dice Catalina. Entonces aparece Laguerche, dependiente de la carnicera, que se confiesa autor de la falta, aunque se declara inocente por haber sido inducido por Catalina, cierta noohe que entr en la casa en busca de su prometida, una de las doncellas. Coste, para evitar el escndalo, accede a comprar el silencio del carnicero mediante una suma de dinero. Entretanto, Marrien y Catalina han estado hablando. El oficial comprende que la muchacha no le utiliza como pantalla ni le atribuye una falsa paternidad. A consecuencia de un sbito enamoramiento, Catalina ha interpretado como designio de la providencia una serie de acontecimientos casuales, en los que el militar ha desempeado un papel importantsimo sin saberlo. Cierto da de octubre ambos coincidieron ante una joyera, en una iglesia y en la pera. La imaginacin de Catalina, a partir de hechos tan futiles, ha dado forma a sus sueos: ofrecimiento del anillo, ceremonia religiosa, etc., que para ella han tenido lugar. De ah que, sumida por completo en su irreal sueo, haya invitado a Laguerche a su lecho como personificacin de su no menos irreal marido. Esta inaudita fantasa es aceptada por Marrien, que se enamora de la muchacha y decide casarse y reconocer a su hijo. Se enfrentan entonces la realidad infame de la verdad extorsiva de Laguerche, con una idealidad que cobra gravidez. Tras comunicar a Coste su decisin, des. truye el cheque destinado al carnicero. Instigado por su prometida, Laguerche insiste en su peti, cin y acusa a Marrien de haberle estropeado su negocio cuando ya estaba acabado, y de querer acaparar la abundante dote de la joven. El teniente le obliga a abandonar la casa. Cuando Ca-

766

KAISER
talina trata de convencer a Marrien para huir a otro pas es interrumpida por Laguerche, que reivindica ahora sus dereohos de padre. Excitado por la violenta escena y por el temor de Catalina ante e! hombre, Marrien saca su espada y mata al carnicero: "si hay hechos que con su horror nos separan de! mundo -dice-, ste era uno de ellos; ahora podremos vivir".
MARCOS SALAS

GAS El drama Gas se divide en dos partes, publicadas en 1918 y 1920 respectivamente, y presenta e! tema del. espritu demoniaco de la gran industria y su aniquilacin. Las figuras son tipos desprovistos de nombres. En una gran fbrica moderna se produce el gas; todo se abarata, aumenta, se multiplica en posibilidades infinitas. El escribiente informa al seor Blanco: "La fbrica produce bien; los obreros participan de las ganancias. El gas nunca faltar." Y e! seor Blanco pregunta: "Y si alguna vez estalla?", marchndose en silencio. Y la fbrica estalla, produciendo millares de muertos. La frmula de! gas era correcta, pero ha explotado. Los obreros culpan al ingeniero, que dice: "El gas se aparta y vive por s mismo... viene lo que no puede venir... y sin embargo viene." El dueo de la fbrica destruida -el hijo de! multimillonario- se opone; viendo claramente que los hombres marchan hacia su destrucci6n quiere impedirlo; pretende conducirlos hacia su humanidad esencial. Los hombres pretenden seguir por el mismo camino, continuar frenticamente de explosi6n en explosi6n. La asamblea de obreros en huelga pide la destitucin del ingeniero, exponiendo sus cuerpos mutilados y mecanizados por un inhumano trabajo. El hijo del multimillonario les ofrece una vida nueva sobre e! solar de la fbrica destruida: "[Lo que vosotros exigs lo cumplo! Anchos prados verdes son vuestro territorio. Por encima de escombros se extiende la colonia. Pisad e! suelo nuevo." Enfrentndose al patrn, e! ingeniero seduce a los obreros para producir gas. De nuevo se inicia una carrera frentica que no tendr salida. "No hay parada? D6nde est el hombre? No debe llegar? Cundo escapar a la maldici6n y conseguir la nueva creaci6n, la que ha estropeado el hombre? No es verdad que ya lo mir, que se me apareci con todos los atributos de su plenitud, con inmensas

fuerzas, llamando a plena voz: hombre? No se presentar cuando yo lo llame, maana y al otro da, y al instante? Tendr que desesperar todava?" Y su hija, grvida, exclama: "Yo quiero parirlo." La segunda parte de Gas se cierra con la autodestruccin, el derrumbamiento de! universo. La falta de sentido de la vida ordinaria debe asustar y soliviantar, y, mediante las escenas de masas, hay que borrar las fronteras entre e! escenario y los espectadores. Kaiser tanteaba en busca de nuevas formas de humanidad, sobre bases ticas. Con un lenguaje expresionista, cortado y reducido a esqueleto todo e! movimiento, clama en Gas por la bsqueda de! hombre despojado, pero al mismo tiempo pleno de su propio ser.
MARCOS SALAS

DE LA MAANA A LA MEDIANOCHE Vom Margen bis Mitternacht Aunque con posterioridad Kaiser se alej del expresionismo por la movilidad extraordinaria de sus temas y tcnica, contribuy al movimiento con De la maana a la medianoche, pieza estrenada en 1916. Es la historia de un cajero que, enamorado de una mujer, olvida su condici6n de honesto burgus y se lanza a vivir para finalizar, como era previsible, suicidndose; es la tragedia del hombre sediento de lo inalcanzable. Cuando una maana una dama ingresa una fuerte suma, e! cajero se siente tentado, suea con la gran vida y roba e! dinero; tras huir de su familia que le cree loco, y sabindose perseguido, comienza su etapa de locuras; en un veldromo, para aguzar la fiebre de los corredores y e! entusiasmo de! pblico, ofrece una suma considerable de dinero al vencedor; luego, en un baile, buscar sediento aventuras amorosas. El tercer episodio transcurre en medio de! Ejrcito de Salvaci6n, donde los soldados hacen confesin pblica de sus pecados. El cajero sube al plpito y confiesa en voz alta su robo, arrojando el dinero que le queda sobre los presentes, que se abalanzan sobre los billetes. Cuando los soldados van en busca de la polica, e! cajero se suicida en una apoteosis de furor y de ansiedad insatisfecha. El buen hombre ha cambiado su existencia por conseguir la dicha, unas horas de poder y de abundancia; e! lado trgico de la pieza estriba precisamente en eso, pues el protagonista ofrece su vida a cambio de nada. Queda tan insatisfecho como antes de! hur-

767

KALEVALA to y no consigue hacer real el sueo que haba pensado. De hecho, el hroe se equivoca cuando pretende buscar el placer en los sucedneos que le ofrece la vida de la urbe. Kaiser realiza de esta forma una caricatura cruel de la burguesa, del nuevo rico que sin a!ma se ve lanzado a gozar velozmente del instante. "Esta aventura de un cajero de banco -comenta Enrique Diaz Canedo-, hombre vulgar si los hay, que comete, arrebatado por un mpetu de sensualidad, el robo que nunca se le pas por la cabeza y huye despus, ms que de la polida, de s mismo, no es un film fantstico, sino una tragedia en que la gesticulacin y el episodio desorbitado hacen las veces de las antiguas tiradas .de versos."
MARCOS SALAS

KALEVALA Poema nacional finlands que recoge las antiguas tradiciones del pas, recopiladas por Elias Lnnrot (1802-1884), hijo de un pobre sastre de la aldea de Paikkari, a orillas del lago de Valkjarvi, y publicadas en 1849. La labor de Lnnrot con respecto a la literatura y al idioma finlands es slo comparable a la de Dante en Italia, pues con e! Kaleuala queda fijada para siempre la lengua finlandesa y se consolida la unidad cultural de la nacin. Mdico de profesin, Lnnrot recorri a pie las comarcas ms alejadas de Finlandia, de Laponia y de la Care!ia rusa y finlandesa, escuchando y anotando los cantos de los rapsodas locales que recitaban sus historias siguiendo cierto orden, 10 cual confirm a Lnnrot en su certeza de que esos cantos mticos deban ser fragmentos de ua nica y antiqusima epopeya. As, despus de reunir los fragmentos dispersos y de aadirles algunos cantos lricos y frmulas de encantamiento que le sirvieron de eslabones, surgi el Kaleuala, con veintids mil setecientos noventa y cinco versos distribuidos en cincuenta cantos. El "runoia", cantor ambulante, comienza narrando la creacin de! mundo: Ilmatar, la virgen de! aire, desciende al mar, donde es fecundada por el viento y las olas, y se transforma en madre de las aguas. Un nade hace su nido en las rodillas de la diosa; sus huevos caen en e! mar, y de los fragmentos surgen la tierra, el cielo, e! sol, la luna, las estrellas y las nubes. Ilmatar da a luz a Vaina. moinen, e! hroe de Kaleoala, Los episodios de la epopeya son muohos y variados: uno de ellos re768

lata la rivalidad existente entre Vainamoinen y Jukahainen, quien, vencido por aqul, se ve obligado a entregar a su hermana Aino al vencedor; Aino, empero, para no casarse con Vainamoinen, se transforma en pez y se escapa de sus manos cada vez que l quiere atraparla. Son tambin muy conocidos e! fragmento en que el protagonista debe fabricar e! "Sampo" (metal mgico), y el que trata la historia de Killervo, joven de desdichada trayectoria vital. La parte central del poema es la que narra la accin de los argonautas finlandeses, Vainamoinen, I!marinen y Lemminkainen, en su viaje a Pohjola para robar e! "Sarnpo", En e! ltimo acto evoca a la bella doncella Mariatta, pura y sin mcula, que, despus de comer" en un bosque una haya de mirto, da a luz un hijo que el viejo Virokannas consagra rey de Care!ia. Es dificil determinar e! origen de los mitos que desfilan por e! Kaleoala. Hay influencias de la mitologa nrdica (completamente extraa al espritu finlands) y de! cristianismo (la doncella Mariatta se acerca en su tipo a la Virgen Maria). Estas influencias, sin embargo, son relativamente recientes, pues muchos de los mitos provienen de un pasado remotsimo, anterior a la poca en que los finlandeses se asentaron en la regin que ocupan actualmente, cuando la unidad ugrofinesa era un hecho y estaban en contacto, adems, con la civilizacin indoirnica.

KALIDASA

Se estima que Kalidasa, el primer gran nombre de las letras snscritas llegado hasta nosotros, vivi6 en la corte de Chandragrup: ta II (375-414), en la zona de Aoanti. Sobre su vida corren varias leyendas, segn una de las cuales termin sus dfas en Ceiln, mientras gobernaba Kumaradasa; otras han sido suscitadas por su nombre, que significa "es. clavo de la diosa Kali". Se le han atribuido mltiples obras; s610 se admiten con certeza como autnticas tres piezas teatrales y tres poemas, el Meghaduta, el Raghuvamca y el Kumarasambhava. Se considera incierta la atribuci6n del poema Ritusamhara o ronda de las estaciones.

KALIDASA SAKNTALA

TRES POEMAS De las mltiples piezas que se han atribuido a Kalidasa slo se admiten con certeza como autnticos, tres poemas pertenecientes al gnero "mahakavya", especie de epopeyas menores de factura erudita o epopeyas lricas. Permanece incierta la atribucin de otro poema que pese a ciertas desigualdades no es indigno de! maestro y podra constituir un ensayo de juventud: es el Ritusamhara, o Ronda de las estaciones, descripcin graciosa, sobrecargada de elementos erticos, de las seis estaciones en que se considera dividido el ao Indico, Si la obra es, en efecto, de esa poca, atestigua el brillante comienzo de un tema esbozado desde la edad vdica y destinado a una larga supervivencia a travs de todas las literaturas ndicas: una descripcin de la naturaleza, de los juegos y trabajos propios de las diversas estaciones, dentro de! marco de un cuadro ficticio inserto con un pretexto cualquiera en una composicin ms extensa. Uno de los tres poemas autnticos es el Meghaduta o la Nube mensajera. Es una especie de elega, de sutil factura y tono grave: e! episodio de un "genio" o yaksha que, conde. nado a destierro en una provincia distante, debe dejar a su mujer en el pas natal, al norte del Himalaya. El yaksha encarga a una nube que pasa, la misin de llevar a la esposa un mensaje de amor y de pensamiento fiel; describe anticipada. mente las etapas que ha de cumplir la nube: ciudades, cursos de agua, selvas, para llegar al trmino del viaje a los lugares queridos donde vive en desolacin la amada. Es una obra maestra de delicadeza, un logro perfecto en un arte que, no obstante la forma erudita, permanece an simple y directamente conmovedor. La Nube mensajera dio motivo a una larga serie de imitaciones, sea en snscrito, sea en otras lenguas ndicas, muy frecuentes en Malbar: e! cuadro daba pretexto cmodo para las variaciones geogrficas y an religiosas. El Raghuuamca o Linaje de Raghu es la crnica potica, idealizada, de los dinastas legen. darios que se atribuan estirpe solar; el ms clebre es el prncipe hroe Rama, cuya historia dramtica, centro del poema, condensa toda la sustancia potica del Ramayana. La obra es desigual, pero las pginas brillantes, las descripciones suntuosas y los episodios cautivadores abundan en esta epopeya de diecinueve cantos (al parecer inconclusa), cuyos escollos son la monotona y la aridez. Se encuentran en ella una Ronda de las

La obra maestra de Kalidasa y de todo e! arte dramtico indio es Sakntala, cuyo ttulo completo es: "Sakntala (recobrada) por e! signo de reconocimiento" (Abhijanacakntala). El tema est tomado de la Epopeya, pero libremente reelaborado. El rey Dushyanta se ha dejado arrastrar a lo hondo de los bosques durante una cacera. Llega a una ermita, donde se encuentra con la joven Sakntala, hija de una apsaras. El rey vuelve a su capital, con promesa de mandar a buscar a su amante -pues se han enamorado y unido en secreto- y le deja su anillo en seal de reconocimiento. Pero Sakntala, perdida en sus sueos, omite saludar a un asceta irascible, el cual la maldice. El rey, al parecer, ha olvidado a Sakntala; ella procura en vano hacerse reconocer. Adems ha perdido el anillo, nico medio de despertar la memoria de su amante. La madre de Sakntala se la lleva a los cielos. Tiempo despus, un pescador descubre el anillo. El rey recupera la memoria y parte en vano en busca de la joven. Hasta que un da, muchos aos ms tarde, se encuentra con un doncel; lo interroga, y comprende que es su hijo, nacido de su unin con Sakntala, que por fin le es devuelta. Sobre bases radicalmente Indicas, el autor ha construido una obra de perdurable belleza; la delicadeza de sentimiento, el encanto de las evocaciones de la naturaleza, la sutil alternancia de escenas emotivas y cmicas) confieren todo su carcter a esta comedia cuyo estilo da muestras constantes de elegancia sobria, don propio del antiguo maestro. El drama snscrito se presenta en Kalidasa con sus rasgos defi. nitivos, que por otra parte, estn parcialmente presentes en Acvaghosha y en el seudo Bhasa: la sucesin de! dilogo en prosa simple y de estrofas ms elaboradas, por lo comn descriptivas y a veces destinadas al canto. Los personajes "nobles", excepto las mujeres, hablan snscrito; los dems, prcrito y, en principio, diversas clases de prcrito segn la casta o la funcin. Con el tiempo, habr algunos dramas enteramente en snscrito o en prcrito, pero son excepcionales. Adems, el teatro est sometido a reglas tan minuciosas y exactamente codificadas como las reglas de potica que rigen la lrica mayor.

769

KARAMZIN

estaciones, la descripcin de la ciudad abandonada, el cuadro gracioso de las mujeres de Ayodhya, que acuden a presenciar e! desfile de los prncipes y el famoso episodio de! joven asceta que cae vctima de una flecha no destinada a l, mientras iba al ro a llenar e! cntaro para sus padres enfermos. El Kumarasambhaua o Nacimiento de Kumara, poema en ocho cantos (a los cuales agreg una continuacin algn imitador que se pas de hbil), no describe, pese al ttulo, el nacimiento de! hijo de Civa, sino los acontecimientos inmediatamente anteriores: las prcticas ascticas a que se entregaba Civa en el Himalaya; cmo la joven Parvati, enamorada de! dios, logra hacerse amar practicando en presencia de l una ascesis no menos severa. Est la conocida escena del dios Amor, al que Civa, irritado, consume con su "tercer ojo"; el cuadro de las nupcias de la pareja divina, donde aparece esa tonalidad ambigua, entre religiosa y ertica, que haba de explotar y desarrollar la literatura ulterior. La obra de Kalidasa representa la perfeccin de! estilo snscrito, un punto de equilibrio nico entre la rudeza o e! desmao de las primeras edades y e! preciosismo que anegar luego la expresin literaria. Kalidasa es el fiel observante del ideal brahmnico; exalta las virtudes del noble Kshatriya y, anlogamente, las del brahmn; tampoco le son indiferentes las gentes simples y modestas y, por sobre toda convencin, alcanza sin esfuerzo acentos realmente humanos.

KARAMZIN, Nicols
Nicols Karamzin (1766.1826), gran polemista, tuvo gran importancia en el avance de la lengua rusa, su aportaci6n crtica, expuesta en el Pante6n de escritores rusos y en su Historia de Rusia.

LA POBRE ELISA y OTROS CUENTOS Iniciador del sentimentalismo prerromntico tanto en prosa como en poesa, Karamzin expuso en sus relatos una temtica melanclica, dolorosa, acompaada de disgresiones lacrimosas sobre amores no correspondidos. As, La pobre Elisa (Bednaja Liza), cuento de amor y suicidio, narra la historia de una doncella seducida y abandonada que se mata. El tema es caracterstico de la ten-

dencia sentimentalista que en Karamzin cobra caracteres de gran emocin por las escenas de fanatismo a que dio lugar. As, la localidad cercana a Mosc donde vive Liza, y el lago en que se arroj segn la fbula, fueron lugares de peregrinaje durante mucho tiempo. Hija de campesinos y prometida a un joven rico, su corazn se enamora de un noble. Liza se gana la vida tejiendo. Sus trabajos la ponen en contacto con e! joven noble Erast, que tras seducirla la abandona. Meses ms tarde vuelve a verle en Mosc, pero la indiferencia del muchacho y su consciencia de un amor no correspondido arrastran a Liza hasta el lago, donde encuentra la muerte. Algn otro cuento de Karamzin suscit vivo inters: Flor Silin, historia de un campesino rico que entrega todo tu dinero a los pobres tras or un sermn. Este tipo de idealizacin, comn en cuanto al tema literario, se basaba en un hecho real que por su simplicidad sirvi para abrir los ojos a los intelectuales rusos sobre el poder del sentimiento de las "pobres gentes". Natalia, la hija del boyardo es un relato histrico, como Marfa, la mujer del vicegobernador. Pese a la historicidad del ttulo y de las intenciones de estos cuentos, estn fuera de la historia desde un punto de vista documental. Karamzin pretende por ejemplo que la descripcin de la actitud heroica de Marfa durante la lucha de Novgorod contra la Moscovia de Ivn e! Terrible, haba sido sacada por l de un viejo manuscrito. Sin embargo, a Karamzin le impar. taba menos la fidelidad histrica de sus argumentos que su relacin con la sensibilidad de la poca. Consideraba la historiografa como actividad artstica, de ah que e! principio elemental de sus relatos sea e! subjetivismo esttico aprendido en Levesque. Tanto en Marja, como en Natalia, en Un caballero de nuestro tiempo, Flor Silin, etc., abundan las doncellas gentiles que suspiran junto a arroyos murmuradores y amantes idlicos que recitan desconsoladas estrofas a la sombra de los rboles de! cementerio. El sentimentalismo, es decir, la clasificacin literaria de la nueva sensibilidad, fue introducido en Rusia por e! pietismo masnico. Las ideas masnicas hicieron .que Rusia tuviera una vida interior ms intensa, sometida a constantes autoanlisis .de los elementos esenciales del sentimentalismo. Y Karamzin fue el importador -plenamente consciente- de ese "culto al sentimiento", aprendido en Rousseau, Young, Gessner, Wieland, etc.
W.IVAKIN

770

KATAIEV

CARTAS DE UN VIAJERO RUSO Pis'ma russkogo putesestvennika Segn Karamzin, deba calificarse su libro Cartas de un viajero ruso, como un "Reflejo de mi alma durante dieciocho meses". Las Cartas ofrecen todas las caractersticas del sentimentalismo, tal como el autor lo defina. Karamzin explicaba la palabra rusa "cuvstvitel'nost" como "sensibilidad para todo lo que hay de bello en la naturaleza, el arte y la vida, para la simplicidad del corazn, sentimiento sincero, vivo y ardiente". Tal definicin, no aporta nada nuevo a las conocidas, pero indica todo un movimiento espiritual y literario. Las Cartas reflejan adems otras caractersticas karamzinianas, como el anlisis psicolgico consciente, la aspiracin hacia el realismo y un agudo espritu de observacin, que permite palpar la contribuci6n de su autor al conocimiento de la poca desde el punto de vista cientfico y literario. El viaje que realiza comprende Alemania, donde Karamzin se entrevist con Kant, Herder, Wieland; Suiza, donde visit a La Nueva Elolsa, "esos hermossimos lugares donde el inmortal Rousseau ubic a sus amantes romnticos"; Inglaterra, donde al estudiar el ingls acab por comprender la superioridad de la lengua rusa, aunque se entusiasm6 ante la organizacin familiar de que gozaba el pas; y Francia, donde ocupado en el

ha revelado el secreto de romper con dos palabras las fibras ms delicadas de nuestro corazn?". La Nueva Elolsa de Rousseau y el Viaje sentimental de Sterne entran por mucho en las Cartas de un viajero ruso: innegable resulta su influencia en Karamzin, cuya obra alcanz un xito delirante, hasta el punto de que Derjavin, antikaramziniano convencido, no pudo dejar de proclamar su entusiasmo: "Canta, Karamzin, incluso en prosa tu voz resuena como la del ruiseor". W.
IVAKIN

KATAIEV, Valentn
Valentin Kataieo naci6 en Odesa (Rusia) en 1897, estudi6 humanidades y particip6 como voluntario en la primera guerra mundial, siendo olctima de los gases. Ha procurado definirse de manera muy somera sobre la Revoluci6n rusa, dedicndose lntcgramcntc a su labor literaria, en la que destacan titulos como La cuadratura del crculo, Una vela a lo lejos, Los concusionarios, Por el poder de los soviets, etc.

estudio de Jos tiempos pasados, no Jogr comprender nada del profundo sentido de la revoluci6n que se desarrollaba ante sus propios ojos. Traza un cuadro de la Francia revolucionaria y de la Europa antirrevolucionaria a fines del siglo XVIII, "vistas a travs de un corazn bueno y tierno". El viaje dur cuatro aos (1791-1795). Su estancia en Francia tuvo una importancia particular para el autor, pues leyendo la Historia de Rusia de Levesque, se dio cuenta de que la historia de su pas s6lo poda hacerla un ruso. l la hizo quince aos ms tarde, "con una inteligencia filosfica, un espritu crtico y una noble elocuencia, segn los modelos de Tcito, Hume, Robertson y Gibbon", Su estancia en Inglaterra tuvo importancia literaria porque, encaminado ya hacia el sentimentalismo, comprendi que estaba destinado a convertirse en el corifeo de ese movimiento en Rusia. Al "sentimental, inimitable Rousseau" aadi en su admiracin el "sentimental, bienaventurado Sterne", al que preguntaba: "Oh, Sterne incomparablel, en qu universidad has aprendido a sentir tan tiernamente? Qu libro de retrica te

LA CUADRATURA DEL C1RCULO Kvadratura kruga


La primera pieza comica de Kataiev sobre la cohabitacin forzada fue estrenada por vez primera en 1928, aunque habla sido escrita antes que Los concusionarios. La cuadratura del circulo lleva al plano de la cotidianeidad los problemas importan tes de la vida sovitica: crisis de alojamiento y sus consecuencias, problemas de la pareja, formacin de la juventud, etc. Dos camaradas que compartan la misma habitacin acaban de casarse, ocultndoselo el uno al otro; cada cual lleva su esposa al hogar, esperando que el otro comprenda la situacin y abandone el cuarto. Cuando la verdad es evidente, deciden instalarse todos juntos; al principio todo va bien: se organiza una cena de bodas en comn gracias a la competencia de Ludmila, perfecta ama de casa. Tonia, la otra joven, no sabe hacer nada con las manos; como su marido, seria y aplicada, se consagra al estudio de los problemas sociales. Pero la situacin no taro da en complicarse; los dos estudiantes no estn

771

KATAIEV

contentos con sus respectivas esposas. Al casarse, Abram estaba convencido de que su vida matrimonial sera un xito completo, ya que reuna todas las condiciones previas: similitud de caracteres, comprensin mutua, el mismo origen social, el mismo credo poltico... _Qu falta?: "El amor, quizs? El amor. .., ese prejuicio burgus, vieja tarta de crema?". Sin embargo, quisiera que su mujer, Tonia, reparase sus calcetines y se ocupara de la comida. En Ludmila encuentra un alma complaciente. Vasia, en cambio, reprocha a sta su espritu mediocre y su sentimentalidad pequeo burguesa. La situacin parece estancada y es precisa la intervencin del camarada Flaville, miembro del Partido, para resolver el problema de la cuadratura del crculo. La solucin consiste en cambiar las esposas; "Os habis casado deprisa y corriendo, queridos, y soy yo quien debe abriros los ojos, ocupndome de vuestro divorcio y de vuestro nuevo matrimonio. Ni hablar. Tengo muchas cosas que hacer y ms importantes". De esta forma, la sabidura del partido, personificada en FlavilIe, permite a cada personaje hallar una di. cha nueva. Esta pieza, que destila humor por cada pgina, ha sido representada con gran xito en todo el mundo. La cuadratura del crculo, pese a su humor, es una stira custica del sistema de vida sovitico; su valor artstico se resiente quiz por esa bsqueda del humor, precisa en los aos de su estreno, para descansar a los espectadores de los trgicos aos y experiencias del comunismo de guerra.
W. IVAKIN

LOS CONCUSIONARIOS Rastratciki Los primeros relatos de Kataiev pretendan representar las "aventuras" de la vida cotidiana y esbozar as un vasto cuadro de la existencia rusa. Los concusionarios fue la novela que reuni todos los relatos bajo un mismo argumento, presidido por cierto espritu de cotidianeidad, por lo que muchos crticos la titularon sin ms "stira de costumbres". Aunque Los concusionarios se situa cronolgicamente en los primeros aos de la Revolucin, no hay huella alguna en la novela del cambio ni del entusiasmo cvico que anim los comienzos del nuevo rgimen, debido a que Los concesionarios de Kataiev son tipos eternos de la vida rusa, que pasan por los regmenes adop772

tanda su vocabulario y las formas exteriores, pero fieles siempre a su esencia intemporal. Son personajes de Gogol, llevados a la poca sovitica, cuya permanencia quiere subrayar el novelista. El estafador ruso es muy distinto al occidental, es un estafador "para rer"; roba por casualidad, sin darse cuenta. El jefe contable Stepanovioh y el cajero Vanetcha acaban de pagar a todos los empleados de la administracin en que trabajan. En una tranquila taberna festejan con vino la paga y se divierten entregndose a ensoaciones; la idea de alegrarse un poco les viene a la cabeza gracias a Nikita que participa de las libaciones. y los tres parten hacia una serie de aventuras por los restaurantes moscovitas. Por ahora no tienen la menor intencin de dilapidar los haberes po blicos: "Volver cada uno a su casa en el momento en que la vida comenzaba a sonrerIes era imposible y estpido... De la manera que fuese haba que prolongar aquella velada agradable y prometedora... Cada cual tiene derecho a divertirse un poco de vez en cuando...". Los volvemos a encontrar en conversaciones con una tal Isabel en el tren de Leningrado. El tren parte sin que ellos se den cuenta (tampoco se han dado cuenta cmo han llegado hasta la estacin y cmo han trabado relacin con Isabel. Pero la cosa no para aqu; de Leningrado van a Kalinov, y de ciudad en ciudad, recorren la eterna Rusia gogoliana, conociendo sus borrachos, sus jugadores, sus trapisondistas y ladrones, sus campesinos embrutecidos, hasta el da en que las aventuras picarescas de los dos hroes son bruscamente interrumpidas porque a su vez son robados. Sin dinero, regresan a Mosc en busca del castigo que les espera y que no tienen conciencia de haber merecido. La cro tica ha visto en las aventuras de estos dos empleados una serie de historietas bien pensadas; pero se trata de una stira, ---COmo lo era La cruadratura del crculo- una stira en la que los personajes se lanzan a la aventura de manera formidable; una stira con un verbo extraordinario y un lenguaje sabroso, duro, coloreado, que se reinventa sin cesar para comunicar al lector una perpetua dicha expresiva.
W.IVAKIN

UNA VELA A LO LEJOS Beleet paras odinojik Primer ttulo de una triloga histrica escrita durante la dcada de los treinta; Una vela a lo

KAVERIN lejos narra los sucesos de 1905, fecha de la primera revolucin rusa. En las dos partes siguientes, La granja en la estepa y Paz a las chozas, Kataiev muestra los principales hroes de la primera parte durante los aos que precedieron inmediatamente a la primera guerra mundial y durante la guerra civil que mantuvo la fraccin bolchevique en el poder contra los "blancos" de Kolchak, apoyados por los japoneses y los norteamericanos. Kataiev ha escrito posteriormente una cuarta parte titulada Por el poder de los Soviets consagrada a la segunda guerra mundial. La accin de Una vela a lo lejos se desarrolla en Odessa durante la primera revolucin rusa. Una huelga general de mes y medio de duracin provoca manifestaciones, paros obreros, y encuentros sangrientos entre policas y huelguistas. Tales sucesos conmueven brutalmente a los dos personajes del libro, Petia Batchei hijo de un profesor y Gavrik, hijo de un pescador, dejando honda huella en sus jvenes espritus, y marcando considerablemente su desarrollo intelectual y moral. Kataiev, a travs de estos dos seres, ha pretendido mostrar el conjunto de hechos revolucionarios que conmovieron a la poblacin. En el centro de la lucha popular, dos bolcheviques, Terenti Tchernoivanenko, y uno de los hroes del "Poternkin", el marinero Rodion Joukov. La lengendaria figura del marinero domina toda la novela aunque slo aparezca episdicamente. Los dos muchachos se ven marcados -cada uno a su manera- por su encuentro con Rodion [oukov: para Gavrik se convertir en un maestro de la lucha revolucionaria, mientras que Petia, que todava vive en un mundo de ficciones infantiles, llega a la conclusin de que en este mundo "no todo es perfecto ni est puesto al servicio de la alegra y la felicidad del hombre". El ttulo de la novela Una vela a lo lejos alude claramente a un poema romntico de Lermontov que toda Rusia conoce de memoria y que viene a decir que la vida es una lucha constante. El smbolo de la vela est latente en el libro. Aunque con frecuencia se ha tomado Una vela a lo lejos por una obra para muchachos, esta novela supone un gran conocimiento de la vida: la coexistencia del lirismo y del realismo tiene en su fondo un tono satrico, el mismo que habamos visto en Los concusionarios y en La cuadratura del crculo.
W.IVAKIN

KAVERIN, Benjamn Benjamn Kaoerin naci en 1902 en San Petersburgo; inici su carrera literaria en el grupo de los "hermanos Serapion", y acept los ideales de la Revolucin de Octubre desempeando cargos oficiales. En su produccin literaria satiriza las instituciones de la vieja Rusia, por ejemplo en El artista deseonocido, El cumplimiento de los deseos, Dos capitanes, etc.
EL CUMPLIMIENTO DE LOS DESEOS lspolnenie zelani] Entre 1934 y 1935, Benjamn Kaverin hizo aparecer El cumplimiento de los deseos, que trata un problema muy actual, el de las posibilidades de un individuo, como tal individuo, de vivir en una sociedad colectiva. El novelista haba tratado ya el problema en El artista desconocido, con la diferencia de que en la presente obra se refera no al mundo artstico, sino al universitario. La accin se ubica en la Universidad de Petrogrado (San Petersburgo) inmediatamente despus de la Revolucin -fecha en que Kaverin era estudiante de letras-o Los dos protagonistas son un estudiante de medicina, Kartachikhine y otro de letras, Troubatchevski, elegido como secretario por un viejo profesor de historia de la literatura rusa, Bauer, cuyos archivos el estudiante tiene que ordenar. Tras una bsqueda obsesiva y apasionada, logra descifrar un indito de Puschkin, alcanzando la gloria con que soaba. Al mismo tiempo se ha mezclado con un grupo de gente equvoca, centrada en torno a una joven ligera y dispendiosa; en su rbita giran seres poco recomendables como los hijos de Bauer y Nevorojine, verdadero pcaro seductor, que se propone robar de los archivos de Bauer manuscritos de valor inestimable para venderlos en el extranjero. La complicidad de Troubatchevski les resulta indispensable, por lo que Varvara Nikolaevna se encarga de atraerse al estudiante. Como el joven se niega a prestarse a los manejos de Nevorojine, lo desacreditan a los ojos del profesor, acusndole del robo que ellos mismos queran cometer; el viejo Bauer muere sin que el honor de su alumno quede reparado. Desesperado, Troubatchevski se retira a la provin-

773

KAWABATA cia para ganar con su trabajo "el derecho a soar en la gloria". Durante este aparente fracaso, su amigo Kartachikhine, estudiante modelo, sigue una vida ms normal y llega a realizar interesantes descubrimientos en el campo de la ciruga. Troubatchevski, que ha conocido mayores dificultades en su camino, llegar ms lejos que su compaero. La novela de Kaverin resulta atractiva por la pintura de este mundo joven, lleno de entusiasmo y de un amor ingenuo y sincero por el oficio que han elegido. Con la misma ternura esboza Kaverin la figura del viejo profesor, gran historiador que vive modestamente en medio de su gloria y que une a la seriedad de su trabajo un honor clido y una dignidad a toda prueba; los restantes personajes ancianos de El cumplimiento de los deseos poseen cierto encanto juvenil que hace a la obra simptica y llena de frescura.
W.IVAKIN

KAWABATA, Yasunari Yasunari Kawabata naci6 en 1899 en Osa-ka, (Jap6n) y estudi6 literatura inglesa. En 1921 fund6 la revista "Nuevo pensamiento", en la que aparecern sus primeros relatos. Galardonado con el Premio Nobel de litera-tura de 1968, destacan entre sus obras las tituladas: La danzarina de Izu, Al lado de Sembazuru, La cinta roja de Asakuza, El pas de la nieve, Los animales, El rugido de la montaa, etc. EL P xts DE LA NIEVE Yukiguni Novela escrita entre 1935 y 1937, que apareci fragmentariamente en diversas revistas. Una segunda versin de la obra, ampliada con el incendio final y ya definitiva, vio la luz en 1947. Shimamura, el protagonista de El pa de la nieve, es un burgus de Tokyo, dedicado a las artes, especialmente al estudio de la danza japonesa; viaja peridicamente al norte del Japn, el pas de la nieve, y en un pueblo donde hay baos termales conoce a Komako, una geisha de la zona. Shimamura se siente fuertemente atrado por la belleza y la inocencia de esta mujer y tambin por su

soledad; esa pureza y esa soledad, en medio de un ambiente de placer, conmueven a este hombre solitario que nicamente ve la vida a travs de la belleza del arte. Shimamura conoce tambin a Yoko, amiga de Komako y mujer de fuerte temperamento. Aos despus, Shimamura regresa a la casa de huspedes donde haba conocido a Komako, pero se entera de que, a consecuencia de la muerte de su maestro de danza, se haba mudado a otra casa, bajo la proteccin de otro hombre; no obstante, Komako haba estado esperando a Shimamura. Pero l oscila entre la seriedad del amor de Komako y la atraccin que siente por la belleza de su amiga Yoko; Shimamura se da cuenta de la vacuidad de su propia existencia y decicle no volver ms al pas de la nieve. La novela es quizs la ms representativa de este autor japons galardonado con el Premio Nobel de Literatura, cuyo estilo sensitivo, tpicamente nacional, le ubica entre los que ms han contribuido a acercar la literatura occidental moderna y la tradicin literaria japonesa. A partir de El pals de la nieve, y despus de la derrota del Japn en la Segunda Guerra Mundial, Kawabata declar: "En adelante solo escribir elegas", es decir, poemas trgicos dedicados a los muertos. Desde entonces se ha inclinado hacia un preciosismo estilstico y a una descripcin psicolgica meticulosa, aunque en el fondo late un nihilismo sin salvacin, un estado de vacuidad y de soledad irremediable, temas propios ms de un poeta que de un novelista. En efecto, Kawabata trabaja verdaderamente como un poeta escribiendo primero lo que nosotros llamaramos poemas en prosa, de una perfeccin y una musicalidad excepcionales, poemas que luego reune en novelas, generalmente bastante breves pero de una multiplicidad de intencin indescriptible.
SANTIAGO CASTEL

KAZANTZAKIS, Nikos Nikos Kazantzakis (1885-1957) nacto en Heracli6n (Grecia) y se educ6 en la Sorbona, estudiando filosofa con Bergson. Via;6 por casi todo el mundo y de regreso a su patria presidi6 el Consejo Superior del Partido socialista y ocup6 cargos ministeriales. Dirigi6 en la UNESCO la traducci6n de los clsicos griegos. Considerado como uno de los grandes creadores de la literatura neoh:

774

KEATS lnica, destacan sus novelas: Alexis Zorba, Cristo nuevamente crucificado, El jardn de las rocas, La ltima tentacin, Libertad o muerte, Toda Bara... as como sus dramas y poemas: La serpiente y e! lirio, Me!isa y Teseo, Odisea (continuacin de la homrica en treinta y tres mil versos), etc. CRISTO NUEVAMENTE CRUCIFICADO Nove!a escrita en 1948 y publicada en 1954 en Atenas, cuya accin se desarrolla en una aldea fingida, Likovris, Asia menor, en e! ambiente de los grupos minoritarios. Cada siete aos los cristianos ortodoxos de! lugar representan en Semana Santa la Pasin de Cristo. Los notables de la aldea, e! pope Grigoris, e! arconte Patriarqueas, Ladas e! usurero, Hadji Nikolis, el maestro de escuela y e! capitn Fortunas se reunen para elegir a los que intervendrn en dicha rememoracin. Despus de grandes deliberaciones reparten los papeles en la forma siguiente: e! de! profeta lo interpretar Miche!is, hijo de Patriarqueas y prometido de Mariori, la hija de! pope; el de Santiago Kostandis, el carretero de Licovris; el de Pedro, el buhonero Yannakos; e! de Judas, Panayotaros; e! papel de Magdalena 10 interpreta la viuda Kateriana; el de Caifs, e! usurero Ladas; el de Poncio Pilatos, e! propio arconte. El pastor Manolios, a quien Patriarqueas ha trado de un monasterio de la montaa, para que le sirva de criado y para que se case con su hija natural Lenio, har e! pape! de Cristo crucificado. El pastor toma tan en serio a su personaje que llega a posponer su casamiento, con la intencin de mantenerse puro. En esos das se produce en la aldea una extraa irrupcin: aparece el pope Fotis, "de rostro curtido, flaco, de ojos negros, lIameantes bajo un matorral de barba rala puntiaguda totalmente gris. Estrechaba en sus brazos un gran Evangelio de cubierta de plata cincelada y llevaba estola. A su derecha, un gigante de bigotes negros y cados sostena en alto e! estandarte de la Iglesia, un San Jorge bordado en oro. Detrs de ellos cinco o seis viejos demacrados llevaban muy derechos grandes iconos. Despus segua el trape! de mujeres y hombres, acompaados por los hombres que gritaban y lloraban. Los hombres iban cargados con los de ropa y utensilios: palas, layas, picos, hoces; las mujeres con cunas, cacharros y cubetas". Esta muchedumbre hambrienta escapaba de los turcos que haban incendiado su pueblo; los haban echado de las tierras y matado a los suyos, y terminaron por buscar refugio entre el grupo de cristianos de Licovris. Pero los ha. bitantes, capitaneados por e! pope Grigoris, se negaron a acoger a los refugiados. Un grupo, apiadado de ellos, los condujo a la montaa, luego de haber robado vveres de la casa de! arconte mientras ste dorma. El avaro Ladas convenci a Yannakos para que subiera a la montaa a negociar, en su favor, con los fugitivos. En e! camino, e! buhonero encontr al pastor que en su afn de purificacin se haba dirigido tambin a la montaa donde enferm de lepra. Entre tanto, Yusufaki, el mancebo de! ag turco, apareci asesinado. Para calmar la clera del ag, que caer sobre e! pueblo, Manolios se ofrece como vctima propicia. toria. Despus de la muerte de! arconte, su hijo Miche!is dona la fortuna de la familia. Dicha donacin es anulada por e! pope, quien considera despojada a su hija Mariori de seguir los deseos de su futuro yerno. Al final, e! pastor es asesinado por Panayotaros, e! que deba hacer e! papel de Judas, instigado por Grigoris. En las admoniciones de! pope Fotis e! autor ha querido representar e! verdadero sentido de! cristianismo, as como en la figura de! pastor. Ambos personajes se desenvue!ven en e! ambiente v.il y mezquino de la aldea. Sin embargo, ninguno de los dos logra alcanzar nunca, en la obra, instantes de verdadera grandeza. Por momentos, Manolios resulta un personaje ingenuo carente de conviccin y de fuerza dramtica. Otro tanto ocurre con Fotis. Ambos dan la impresin de poseer, nicamente, una sencilla buena voluntad hacia los rudimentos del cristianismo, pero no su esencia filosfica y verdadera.
SANTIAGO CASTEL

KEATS, Jobn

[ohn Keats naci en Londres y estudi ciruga, profesin que ejerci durante siete aos; en 1817 decidi consagrarse por entero a su vocacin: la literatura. Tambin en ese afio se le declar la tisis fatal que habra de malograr su vida. La fina sensibilidad de Keats sita su poesa en un primer puesto no slo de la literatura inglesa, sino de la mundial; sus composiciones ms clebres llevan por ttulo: Endimin, Lamia, Hyperin, La vspera de Santa Ins, Oda a una urna griega, La Bella Dame sans Merci, etc.

775

KEATS

ENDIMIN Endymion Aunque elprimer verso del Endimin de Keats data de 1815, no fue publicado hasta tres aos ms tarde. Aquel "Un bello objeto es un placer eterno" permaneci durante tres aos en la mente de Keats, que amaba sobremanera el mito de Endimin, muy corriente en los autores ingleses de fines del XVI Y principios del XVII; sin embargo, parece que las fuentes directas no fueron Lily, Fletcher, o Drayton, sino ms bien Ovidio. Si el arte griego consiste en saber escoger, simplificar y armonizar, nada hay menos griego que esta obra: en cuatro libros nos cuenta Keats una historia sinuosa donde se mezclan las aventuras de Venus y Adonis, Pan, Cibeles, Neptuno y Baco. La obra comienza con una fiesta que Endimin, joven prncipe pastor, ofrece a su pueblo junto a las orillas del Latmos en honor del dios Pan. En medio de la emocin general, el prncipe pastor se desmaya. Gracias a los cuidados de su hermana Peana, vuelve en s y cuenta las visitas que la diosa le hace, y que l no sabe si son reales o soadas. En el segundo libro, Endimin parte en busca de la belleza perfecta, y experimenta complicadas aventuras en las que participan Venus y Adonis, Cibeles sobre su carro, un guila que le arrastra a un precipicio sin fondo, donde entre jazmines, Feb le hace una fugitiva visita y le deja dormido. Los incidentes se multiplican en el tercer libro, donde aparecen Alfeo y Aretusa, Grauco, que llora a Scilla, etc. En el libro cuarto, en las regiones a donde una voluntad sobrenatural le ha conducido, Endimin encuentra una misteriosa joven india que en su patria lloraba por su soledad. Baca y su cortejo la han arrastrado irresistiblemente, ms ahora siente melancola por su tierra y slo experimenta dolor por la compaa del dios; Endimin no puede resistir la tentacin de seguirla, temiendo ser infiel a la que desde hace tanto tiempo busca; ante sus ojos la extraa joven se metamorfosea en la belleza perfecta. Feb y Endimin desaparecen juntos. La alegora de! libro no esta demasiado clara; la crtica parece unnime en ver aqu e! smbolo de la bsqueda de la belleza ideal. La metamorfosis de la virgen india significa, sin duda, que e! camino de esta idea pasa por e! amor de una belleza encarnada y particular. Pese a lo difuso de! estilo y a cierta falta de gusto, hay muchas cosas bellas en Endimin; por ejemplo la famosa obertura con e!
776

himno a Pan que explica la concepcin de la belleza de Keats: aquello que nos permite aceptar nuestro destino humano; dicho de otra forma, la belleza es pensamiento, desde el principio, en sus relaciones con la existencia de! mal; es lo "que nos ata a la tierra", es decir, lo que nos hace la vida soportable e incluso deseable. Entre los trozos de poesas ms hermosos que figuran en Endimin sealaremos e! Himno a Pan que revela dotes poticas extraordinarias; e! Discurso de Endimin a su hermana Peana, el Himno al dolor, etc.
NGEL PUIG

LAMIA

El plan de Lamia fue pensado en 1819; su primera parte estaba concluida en junio de ese ao; tras un corto abandono, Keats acab6 definitivamente el poema e! 5 de septiembre. La fuente de! relato queda apuntada por e! propio autor: Anatoma de la Melancolla, de Burton, Spenser, Sandys, Potter, y otros autores ingleses de referencia a la antigedad latina. En cuanto a la versificacin, el modelo es Dryden de! que aprendi el arte de modelar sus frases segn la estructura prosdica, el empleo de! alejandrino y la triple rima mezcladas con dsticos normales. Lamia representa sin duda e! conflicto interior entre e! hombre sensual, vido de placeres, y e! hombre espiritual que quiere comprender. La enfermedad de Keats se iba agudizando; por otro lado, se vea torturado por celos irracionales, por sospechas sin motivo e injustas respecto a Fanny. Lamia est escrito, por un lado, con objeto de triunfar, al revs que las Odas, donde e! cuidado de agradar est ausente. La maga Lamia, de cuerpo de serpiente y cabeza de mujer, es convertida por Mercurio en hermosa doncella en pago de un servicio que le hiciera. Adems la traslada a los bosques de Corinto por donde ha de pasar un joven de! que Lamia est enamorada, Lycius. En efecto, Lycius al ver la hermosura de Lamia se enamora de ella y ambos van a vivir a un palacio creado por las artes mgicas de la mujer. Como Lycius quiere mostrar a todo el mundo su esposa, organiza un gran festn de bodas, al que asiste Apollonius, preceptor de! muchacho, e! cual reconoce e! poder mgico de Lamia, que se desvanece al ser descubierto. Lamia desaparece y Lycius muere de dolor. Al mismo tiempo que Keats trata de agradar al pblico, ex-

KEATS

presa su desprecio por la muchedumbre con numerosos ejemplos; lo mismo ocurre con el amor: la mujer es una ilusin. De ah que el relato bascule entre la necesidad de conciliarse con el lector y un sordo rencor: "Amor en una choza, con pan yagua / es -Amor nos perdone-, cernada, cenizas, polvo; / amor en un palacio tal vez sea al fin / peor tormento que ayuno de eremita. / Esta es dudosa fbula del pas del ensueo, / dura a la comprensin de los no elegidos." La crtica ha quedado como hipnotizada por lo general en el clebre pasaje: "No vuelan todos los encantos / al simple soplo de la fra filosofa?" Con excesiva prisa se ha llegado a la conclucin de que Keats est de parte de Lamia y frente a Apollonius. El juicio sobre el amor con que comienza e! libro segundo -los versos arriba citados-, considerado generalmente como una especie de meditacin personal a lo Byron, es en realidad esencial y muestra algo que no es tan simple: que el amor tambin es condenado por el poeta. Abundan los versos hermosos en Lamia, aunque la estructura del relato se halle desproporcionada. "Las imperfecciones y los tanteos que cabe encontrar en Endimin --dice S. Rosati-, publicado un ao antes, estn en gran parte superados, y a pesar de tratarse de una obra tan rica en imgenes exuberantes y resplandecientes de vivos colores, el poeta tiende a una proporcin y a una sobriedad de fantasa que faltan en las obras anteriores... Una vez ms Keats revela en esta obra su aspiracin hacia la belleza, entendida como vida intuitiva de! espritu, como modo de existir."
NGEL PUIG

ISABEL O LA MACETA DE ALBAHACA


Isabel/a, or the Pot oj Basil

Comenzado en Teignmouth en 1818, el poema


Isabel o la maceta de albahaca fue terminado ese

mismo ao y publicado en 1820. El relato potico est sacado de la quinta novela de la cuarta joro nada del Decamern boccacciano, al que sigue con bastante libertad de detalles, aunque no cambia nada de lo esencial. Sita la accin en Florencia, y no en Mesina como el italiano; Isabel slo tiene dos hermanos, en vez de tres. La trama es sencilla: los hermanos de Isabel matan al amante de su hermana. La desdichada muchacha se entera en sueos del lugar de su sepultura. Desen-

tierra la cabeza y la pone en una maceta de albahaca sobre la que pasa llorando gran parte del da. Cuando sus hermanos le quitan la maceta, Isabel muere de dolor. En Boccaccio el motivo del asesinato era nicamente el deshonor de la familia; Keats aade a este tema el deseo de los hermanos de casar a Isabel con un noble y rico florentino, lo cual sirve de pretexto al bardo ingls para arremeter contra el espritu de lucro y de usura de los comerciantes. Mientras el relato de Boccaccio corre directamente hacia un fin lleno de amor y de sangre -de ah su maestra, que consiste en llevar al lector de una accin a otra, de un personaje a otro-, Keats no tiene prisa por contar, pasa de un cuadro a otro de manera discontinua, se detiene en el anlisis de la pasin. El amado de Isabela, en Boccaccio, tiene varias amantes que abandonar al comprender su amor por Isabela; se trata de un hombre vulgar, buen comerciante y nada ms; si sale de la vulgaridad lo hace despus de muerto, gracias a Isabela. En Keats, Lorenzo no tiene amantes, nada que pueda comprometer la unidad de la pasin: Lorenzo es slo su amor, e Isabel queda reducida a una sola expresin: ama a Lorenzo; ni el miedo a los fantasmas, ni e! horror por e! cadver existen cuando su amor exige una prueba; Keats logra estrofas admirables en ese momento, cuando mantiene a distancia lo macabro, tanto para su personaje como para el lector. Hay ms: para hacer absoluto este amor de Isabel, Keats alude al amor maternal que la muchacha no conocer jams. Cuando desentierra el guante mojado de Lorenzo: "10 puso sobre su pecho, donde desec y hel por completo hasta los huesos los frutos delicados que calman los llantos de los nios". La "toilette" que hace a la cabeza cortada (estrofa LI) parece los cuidados de una madre para con su hijo. Quiz debido a la influencia de Boccaccio, Keats emple la octava rima, la estrofa narrativa de! Tasso y de! Ariosto. Esta forma mtrica, abandonada desde el renacimiento ingls, acababa de ser puesta de moda nuevamente pcr :Iuokham Frer y por Byron. Keats evita con bastante soltura e! principal defecto de la estrofa, consistente en terminar cada octava con un dstico sentencioso o epigramtico. Mas la occava rima se presta con mayor naturalidad a un empleo burlesco, como hara en su Don luan, Byron, que a lo pattico; sin embargo, Keats se mueve a gusto en esta estrofa algo seca.
NGEL PUIG

777

KEATS HIPERIN Hyperion Hay disparidad crtica en torno a la fecha en que Keats escribi Hiperin. Segn Middleton Murry, los dos primeros libros fueron redactados durante la lenta agona de su hermano Tom, en otoo-invierno de 1818. Abandonado el proyecto durante varios meses, el tercer libro, con su brusco cambio, se realiz en abril de 1919. En agosto y septiembre, reemprendi el tema bajo otra forma; la nueva tentativa fue tambin abandonada dando lugar al segundo Hiperin, Las fuentes de! poema son mltiples; desde un diccionario mitolgico hasta los poetas isabelinos, pasando por Ronsard, Milton y Spenser. Los titanes han sido vencidos por Jpiter; Saturno y Ocano se han visto desposedos de sus poderes; otros son encandenados; otros, an libres, vagan miserablemente; y la mayora es abatida en tierra donde duerme en una impotente desesperacin. El libro primero nos presenta a Saturno, a quien Thea, mujer de Hiperin, invita a reagrupar los titanes. Hiperin es e! nico de los dioses antiguos que no ha sido desposedo; le vemos en su palacio areo donde siniestros presagios le anuncian que no tardar en caer en desgracia; y decide resistir, cayendo en el abismo de la inmensidad. En ese momento, libro segundo, Saturno y Thea llegan a los lugares donde se hallan reunidos la mayor parte de los titanes. Ocano toma la palabra para explicar que el destino que les ha destronado es inexorable: hay que resignarse a ver seres ms armoniosos y perfectos, triunfando sobre quienes lo son menos. Clymenes, la ms joven y dulce de las diosas, en un discurso tmido, llega a la misijt f:onclusin; ha odo una voz que se llamaba Apolo y que le explicaba 10 vano de la lucha. Pero el furioso Encelades no le permite terminar: los titanes no pueden ni deben resignarse; Saturno tendr que reconquistar su trono y, para ello, los titanes han de agruparse en torno a Hiperin, cuyo poder est intacto. En ese momento Hiperin aparece con el rostro baado en melancola; la inquietud se apodera de los titanes que gritan, pese a las apariencias: "[Saturno!" En el libro tercero el decorado cambia bruscamente: Apolo vaga por DeIos cuando una diosa, Mnemosine, se adelanta hacia l para preguntarle la razn de sus lgrimas, que son inexplicables. De repente, en la tranquila mirada de la silenciosa diosa, Apolo lee todos los sufrimientos 778 del mundo, toda la historia, todas las leyendas y ese enorme saber que va a perderse; lanza un grito, por primera vez se siente dios. Aqu se detiene el poema. Durante mucho tiempo, findose de las declaraciones de Woodsworth y de las notas de los editores de los dos primeros cantos (1820), se dijo que Hiperin constara de diez libros. Pero es falso: en un ejemplar de los poemas de ese ao se puede leer de mano de Keats la siguiente nota: "No soy responsable de esto: tena el 'mal de la poca'... todo esto es una mentira." Hiperin sorprendi a los amigos de Keats e incluso a sus adversarios: Shelley dijo que el volumen de Poemas completos de 1829 era "insignificante" (comprenda entre otras cosas las Odas)", pero que Hiperin era una obra extraordinaria, una obra que colocaba a su autor entre los primeros escritores del siglo. En cuanto a Byron, siempre mal dispuesto con Keats, declar, cuando se dign abrir el libro, que "Hiperin es tan sublime como Esquilo". Un lector moderno no pondr en duda que Hiperin, pese a su gran belleza, el sentido de 10 mitolgico, la ciencia del prrafo y lo sublime de las comparaciones, no es la gran obra de Keats; no es l mismo pese a su extraordinaria calidad. NGEL Pum LA VSPERA DE SANTA INS The Eve 01 Sto Agnes La celebracin potica y secreta del amor de Keats por una mujer, Fanny, dio origen a La vspera de Santa Ins, poema en estrofas escrito y publicado en 1820. Segn la leyenda, la noche precedente al da de Santa Ins las muchachas ven en sueos a su futuro esposo. Keats la conoca por un pasaje de la Anatoma de la melancola, de Burton. En cuanto a la historia propiamente dicha, procede de un episodio de El Filocolo, de Boccaccio. Las semejanzas son demasiado abundantes para deberse a una simple coincidencia: la vspera de una gran fiesta, Florio se oculta en una cesta de flores que llevan a la torre donde est encerrada su amada Blancaflor. En connivencia con la criada Glorizia, Florio hace sus planes; Glorizia cuenta a su seora un sueo imaginario en el que ha visto a Florio aparecer en la habitacin de Blancaflor mientras sta dorma. Reconfortada por el relato del sueo, la doncella se deja convencer para que participe en

KEATS
las fiestas de la velada. Cerrada ya la noche, Glorizia oculta a Florio tras las cortinas de la habitacin de su seora. Blancaflor se desnuda lentamente mientras Glorizia le sugiere que quiz Florio venga en sueos. Cuando la doncella est profundamente dormida, Florio avanza, la acaricia y la contempla con pasin. En ese momento dos carbnculos mgicos iluminan la habitacin. Florio abraza con tanto ardor a la muchacha que Blancaflor termina despertndose; al principio le confunde con el Florio que vea en sueos; pero por fin el galn la convence de su realidad y los dos amantes pasan juntos el resto de la noche. Keats en vez del sueo inventado por Glorizia, emplea la leyenda de Santa Ins; la luz mgica de los carbnculos se convierte en un maravilloso claro de luz que atraviesa los cristales; aade, de forma original, la huida novelesca de los enamorados durante la tempestad. Por otro lado, la atmsfera del bardo ingls es totalmente distinta y hace de una vulgar historia materialista una misteriosa y esplndida narracin de amor. E~ probable que Keats haya sido influido por Los misterios de Udolfo, de Mrs, Radcliffe. Los colores complicados los efectos de luna, la lucha en la habitacin de Magdalena, la apariencia espectral de Porfirio -los nombres con que Keats bautiza a los protagonistas-, son semejantes a los de la clebre novela negra. Las estrofas empleadas por el poeta en La vspera de Santa Ins son espenserianas -Keats conoca admirablemente los recursos de esta forma mtrica-: el alejandrino est siempre slidamente cimentado sobre sus seis .colurnnas, o acentos, pero gracias al juego de sonoridades en ocasiones se despliega majestuosamente; en unas, extrae de las vocales ms amargas una gracia delicada; en otras, expresa un desvanecimiento mediante una repeticin progresiva de vocales semejantes. Keats se guarda mucho de encabalgar dos estrofas, que raras veces se logra con xito; pero utiliza con frecuencia la variedad en el interior de la espenseriana, cambiando los acentos para evitar la monotona. Con frecuencia se ha dicho que La olspera de Santa Ins es un sueo en el que Keats ha posedo simblica y poticamente a su amada, Fanny Brawne; la crtica ms inteligente hace hincapi en la palabra "sueo", matizada por una sinuosidad de colores, que impide la claridad alegre de la felicidad, debido a la sombra que proyectaban sobre el malogrado poeta los cipreses de su cementerio.
NGEL PUIG

LA BELLE DAME SANS MERCI Bajo este ttulo francs, Keats compuso una balada que figura entre las ms clebres de la escuela inglesa y que toda la escuela prerrafaelista deba reivindicar. Fue publicada en 1820 con una nota de Leigh Hung; el ttulo del poema pertenece a un dilogo de Alain Chartier, ya citado por Keats en la estrofa treinta y tres de La oispera de Santa Ins. La breve balada que examinamos debe su extraordinaria influencia a eso que da, en forma concentrada, una especie de magia, cierto contacto con no se sabe qu, primitivo, que Coleridge haba introducido en la literatura inglesa, heredado de los alemanes. Sin El viejo marino y sin Chrlstabcl, La belle dame sans Merci no hubiera existido. Sin embargo, el ritmo se debe a Wordsworth; el espritu de la poesa alemana, por intermedio de Coleridge, se une al ritmo de las viejas baladas inglesas renovado por Wordsworth. Como en casi todos los poemas, debemos distinguir en La belle dama sans Merci entre sujeto y tema; el primero est claro: un caballera contempla un pai. saje desolado; es el fin del otoo, ningn pjaro cant, hace fro... En las tres primeras estrofas alguien pregunta al caballero los motivos de su palidez y de su apariencia desgraciada; el resto del poema constituye la respuesta: ha encontrado una dama muy bella, a la que ha montado en su corcel. La conducta de la dama fue muy extraa: le dio a comer raros alimentos y le durmi con su canto. Durante el sueo ha visto reyes y princesas que gritaban que "La belle dame sans Merci" le tena en su poder. Al despertar, el caballero se encuentra en las estribaciones de una colina y parece impotente para abandonarla. De dnde procede la impresin de misterio atractivo del poema? De las cualidades de sueo del corto relato. Como en una pesadilla, se pasa de un cuadro a otro sin transicin. El carcter discontinuo del sueo viene a confirmar que la categora de 10 posible no existe en l. De ah los saltos bruscos del relato onrico. Como en la mayora de los sueos, La belle dame sans Merei est sumida en un silencio completo; los pjaros callan, ni siquiera se oyen las pisadas del caballo. La voz que pregunta y la voz del caballero que responde son, como en los sueos, voces pensadas y no odas. Otro carcter onrico es que los sentimientos no se expresan; el poema resulta una pura sucesin de imgenes que parecen provocar la interpretaci6npero que no la ayudan. Se ha reprochado con frecuencia a esta

779

KEATS

balada su carcter de sueo, de vrsion a la vez vaga y precisa; o ms exactamente, encontramos, como en e! sueo, detalles que se destacan inexplicablemente sobre un fondo indeterminado: la cabellera de la dama, sus ojos grandes y abiertos, sus plidos labios, sobre los que se concentra misteriosamente la atencin. La impresin de misterio creada por los caracteres onricos de! poema se halla realzada por la simplicidad de la sintaxis y por e! vocabulario. Las frases son cortas; e! metro contribuye poderosamente a sugerir un no s qu inquietante; el ritmo escogido por Keats es una variante de la balada tradicional y consiste en tres tetrmetros seguidos de un dmetro.
NGEL PUlG

ODAS
Las Odas son los poemas ms conocidos y clebres de Keats, que expone en ellas su romanticismo acendrado, la bsqueda de la belleza que fue su obsesin durante su corta vida. Fueron escritas entre 1819 y 1820, y varias de ellas han pasado a formar parte de las mejores composiciones de la literatura universal por la perfecta adecuaci6n de ritmo y fondo. La primera fue la Oda a Psych (Ode to Psyche) que el poeta explica en una carta como "e! ltimo poema que he escrito, e! primero y el nico por e! que me he preocupado relativamente. Casi todo e! tiempo he redactado los versos cuidadosamente... creo que es rico de lectura y que me alentar a escribir otras cosas de un espritu ms sereno y reposado an. Debo recordaros que Psyoh no fue personificada como diosa ms que desde el tiempo de Apuleyo e! Platnico, que vivi un siglo ms tarde que Augusto; por tanto, la diosa no recibi jams culto ni sacrificios animados por e! antiguo fervor". Keats conoca la leyenda por un lbum de Spencer y por otros poetas isabelinos. Tambin hay muchas reminiscencias miltonianas en e! poema; el primer dstico recuerda e! principio de! Lycidas. La Oda a Psych a diferencia de las siguientes, debe mucho a la oda irregular, tal como Wordsworth y Coleridge la haban redactado. Hay versos de longitud desigual y estrofas diferentes. En realidad, se trata de un himno apasionado a la belleza, personificado en la diosa griega; canto ms bien pagano, clido y sensual en honor de lo que constituy la obsesi6n de su vida. Cronolgicamente, sigui a esta la Oda

a la melancola (Ode on Melancholy), nacida a raz de la lectura de Anatoma de la melancola de Burton, concretamente de un prrafo en que ste da consejos para escapar a la melancola; Keats protesta contra los mediocres procedimientos empricos aconsejados por Burton y busca, desde el principio, cmo "descubrir la melancola ms autntica". En la primavera de 1819, cuando paseaba con un amigo, Keats encontr un nido de ruiseores; por esa fecha, paseando con Coleridge, autor de un hermoso poema a esa clase de pjaros, Keats le habl sobre el tema; poco despus el poeta escriba una de sus piezas ms conocidas, la Oda a un ruiseor (Ode to a Nightingale): "Sufre mi corazn y un sopor sooliento atormenta / mi sensacin, cual si hubiera cicuta bebido / o apurado las heces de algn denso narctico / hace un instante, y hubirame hundido en el Leteo. / No es por envidia de tu alegre sino, / sino por ser feliz en tu alegra / que t, alado drada de los rboles / en algn espacio melodioso / de verdes hayas y umbras infinitas / le cantas al esto con fcil plenitud de tu garganta." La Oda a un ruiseor se halla muy cerca de la Oda a la melancola; e! tema profundo sigue siendo la tentacin de la muerte, fuertemente sentida y por fin rechazada. Cierto que la seduccin de la nada es en esta ocasin acariciada durante las seis estrofas, probablemente a causa de las diferencias de proporciones por lo que no se ha notado la semejanza de las dos odas: "Desaparecer a lo lejos, disolverme y olvidarme del todo / lo que t entre las hojas, jams has conocido: / la fatiga, la fiebre y la agitacin / de aqu, donde los hombres uno a otro se oyen gemir; / donde la perlesa sacude unos pocos cabellos grises, tristes, postreros / donde la juventud crece plida, flaca como un espectro y perece; / donde pensar es estar lleno de pesadumbre y desesperacin de ojos de plomo; / donde no puede la belleza conservar sus brillantes pupilas / ni e! nuevo Amor desfallecer por ellas ms all de la maana." El canto del ruiseor lleva al poeta de este mundo de tristeza y dolor a otro, al cosmos ideal de la belleza, simbolizado por e! canto de! pjaro; cuando el ruiseor se aleja, el encanto se rompe y el poeta se pregunta: "Estoy despierto? Estoy dormido?" Difiere esta oda de la consagrada a la melancola en e! principio y en e! final: e! rechazo de la nada est precedido en sta de un largo flirt con la muerte, a la que el poeta mira, por as decir, "al bis", La muerte sera la voluptuosidad suprema, pero posee una

780

KEATS propiedad contradictoria: que no se podra gozar una vez experimentada. En la sptima estrofa Keats muestra una melancola romntica: a falta de la muerte, uno puede gozar con una nostalgia complaciente. Se ha discutido mucho sobre e! sentido de! "Pjaro inmortal". Hay personas que dicen que los ruiseores mueren como los hombres; pero resulta evidente que la inmortalidad es la del canto del pjaro, no por el relevo de los ruiseores a lo largo de los tiempos, sino porque al ser bello el canto se sustrae a las vicisitudes de la duracin: es el tema de la eternidad enfrentndose al tema de la muerte. Mas e! canto del ruiseor carece de consistencia, de perseverancia, pues huye; y para su inmortalidad precisa de las complacencias de la imaginacin. Por tanto hay que buscar un objeto ms slido en que apoyar lo eterno: ser en la urna griega. La Oda a una urna griega (Ode on agracian urn) no fue inspirada por una obra de arte particular; Keats reuni sin duda varios recuerdos mltiples: e! friso del Parten6n, los vasos griegos de! Brithish Museum, la urna de Lord Holland, los grabados de Piranese y el lienzo de Claude titulado Sacrificio a Apolo. Poco importa de d6nde haya venido la inspiraci6n: la urna, cualesquiera que sean los elementos por los que est constituida, es una urna imaginada por el poeta. La obra de arte plstico roba un momento del tiempo y lo eterniza. La oda expresa, pues, una especie de superioridad de la vista sobre el odo (Oda a un ruiseor): la urna es un nio "alimentado por el silencio"; las melodas que no se oyen no son ms dulces que las que se oyen; por simultaneidad roba e! objeto al tiempo y sus melodas sern siempre nuevas. Los rboles no perdern sus hojas. Wordsworth en el soneto titulado Despus de haber contemplado un hermoso cuadro expresa la misma idea; pero Keats va ms lejos. La famosa conclusi6n de la oda ha hecho correr ros de tinta: "[Oh tica formal Bella actitud! Con casta / de hombres y doncellas de mrmol trabajada, / con ramas de selva y con hollada hierba; / tu forma silente, nos acucias fuera del pensamiento / como hace la eternidad; fras pastoral! / Cuando gaste la vejez esta generaci6n / t permanecers en medio de otro dolor / que el nuestro, una amiga de! hombre, a quien dirs: 'Belleza es verdad; verdad, belleza'; eso eS todo / cuanto en la tierra sabes y todo lo que saber precisas." Las discusiones sobre estos dos versos finales afectan a tres puntos: el texto, el sentido y e! valor esttico. Las interpretaciones sobre el sentido varan con frecuencia: el siglo XIX vio en e! verso "Belleza es verdad, verdad belleza" una corriente esteticista: lo bello prima lo verdadero; lo bello crea una especie de verdad superior; e! arte es lo nico que cuenta, perdmonos en e! arte para olvidar la vida, etc. Mas en realidad, la Oda a una urna griega no es una meditaci6n sobre la obra de arte. Con toda claridad Keats considera "los hombres y las mujeres", y se pregunta por qu misterio se hallan protegidos de! cambio y de la decadencia, aunque tambin se pierdan por la humanidad. El poeta que al principio les envidia, siente piedad por ellos luego, cuando haciendo girar el vaso, mira e! envs: "Y, pequea ciudad, por siempre ms tus calles / estarn silenciosas; y ni un alma que decir pueda / por qu ests desolada, podr jams volver." Y volvindose a la urna, le dice: "t, forma silente, nos acucias fuera del pensamiento / como hace la eternidad ..." Lo cual expresa que en su opinin e! misterio de las cosas no podra resolverse mediante un acto de la voluntad, sino que nos saca "fuera del pensamiento" por los caminos de la imaginaci6n; el pensamiento significa aqu la actividad discursiva y analtica de la inteligencia; la imaginaci6n queda entendida a la manera de Coleridge; la facultad que nos conduce al coraz6n de las cosas. Apresado por una especie de encantamiento me!anclico y silencioso, el poeta siente que la urna le invita hacia ese punto elevado donde lograr amar tanto e! bien como e! mal, aceptar el mundo tal como es. Por verdad, entenderemos lo real. Por el camino de la be!leza se puede captar la realidad profunda donde se reconcilian y armonizan e! bien y el mal. Middleton Murry, dice, y no sin motivo, que Keats no se halla muy lejos de Dante. Respecto al valor esttico de los dos ltimos versos tambin se han enfrentado los crticos; no parece que Keats haya logrado "hacerlos pasar"; las palabras abstractas destacan del resto de la oda y no se ven sostenidas por la emoci6n. Quiz sea el nico defecto de este gran poema. La Oda a la indolencia se public en 1848, aunque fue compuesta en 1919; algo inferior a las otras, es una especie de Oda a la urna griega que no consigue exaltarse hasta el "amor de! bien y de! mal", sino que permanece, al menos en apariencia, en el estado preliminar de los indiferentes. La oda es hermosa, pero la ltima estrofa significa una cada sensible. Llegamos por fin a la Oda al otoo, verdadero canto de! cisne, escrito en septiembre de 1919; la nota fundamental de la primera estrofa de la oda es 781

KELLER la idea de madurez: "[Estacin de brumas y de melosa fecundidad! / Amigo ntimo del sol madurante; / conspirando con l sobre cmo cargar y bendecir / de fruta las parras que trepan por los aleros de paja; / de abrumar de manzanas los rboles mohosos de las cabaas, / y llenar toda fruta, hasta el corazn de madurez; / de engordar la calabaza e hinchar la cscara de la avellana / de dulce pepita; de hacer llorecer ms y ms flores tardas para las abejas, / hasta que stas crean que los das clidos no tendrn fin, / pues el verano ha llenado hasta los bordes sus viscosas celdillas." Los diversos frutos mencionados contribuyen a formar la idea de una riqueza abundante. El otoo de Keats, no es el otoo romntico, smbolo de la muerte, ni el otoo de las hojas que caen, sino el de los ancianos, el tiempo de la recoleccin y la recompensa del esfuerzo. La segunda estrofa posee una tnica diferente, ms imperceptible: "Quin no te ha visto con frecuencia entre tus provisiones? / A veces, cualquiera que afuera busque, hallarte puede / sentada con descuido en el suelo del hrreo, / tu pelo blandamente alzado por un aire que aventa; / o en un surco a medio cosechar, hondamente dormida, / aletargada por el vaho de las amapolas, mientras tu hoz / evita la prxima brazada a segar y todas sus serpentinas flores; / Y a veces, como una espigadora, mantienes / en equilibrio tu cargada testa a travs de un arroyo; / o, junto a un lagar de sidra, con mirada paciente / observas los postreros rezumamientos, horas y horas." Aqu la idea dominante es la del "ocio". La desenvoltura con que Keats pasa de una alegora del otoo a la otra motiva un sentimiento de indiferencia perezosa; pero bajo este ocio est presente la nocin del tiempo, por el que todo huye y desaparece. Con la tercera estrofa aumenta esta impresin temporal: la hora est precisada: es el crepsculo, el fin del da. Las golondrinas se reunen para partir; esta idea de la partida nos lleva a la concepcin romntica del otoo; tambin la palabra muerte, que se repite dos veces acompaada de adjetivos melanclicos. Keats ha llegado por otros caminos al mismo fin del otoo romntico, presagio del tiempo que se va y de la muerte. La melancola del poema, apagndose lentamente, nos lleva tambin a la existencia del poeta que cual otro cisne prorrumpa su ltimo canto; en efecto, si es cierta la fecha del 19 de septiembre para esta composicin, el otoo definitivo haba llegado; tras un intento de reunirse con su amada, parte con un amigo hacia Italia, donde un ao ms tarde morir en Roma a consecuencia de una violenta tisis.
NGEL PUlG

KELLER, Gottfried Gottfried Ke/ler (1819.1890), naci en z rich (Suiza); su ;uventud, apremiada por la escasez de recursos, oscil entre la pintura y la literatura. Estudi y vivi en Alemania desde 1848 a 1855, aos estos, decisivos para su formacin sobre todo por el contacto con el filsofo del materialismo Ludwig Feuerbach que lo apart del romanticismo. Tras el xito de su primera novela regres a su patria obteniendo el puesto de escribano. Sus me;ores novelas son: Enrique el verde, La gente de Seldwyla, Cuentos de Zurich, Siete leyendas, El epigrama, Martn Salander, etc. ENRIQUE EL VERDE Ver grne Heinrich La adulta y difcilmente penetrable reserva de Keller esconda un corazn tierno y bondadoso, muchas veces decepcionado. Su experiencia juvenil, llena de vagabundajes y miserias, le permiti trazar algunas figuras femeninas que descuellan en la literatura alemana. Enrique el Verde es la primera obra de Keller derivada como tantas otras de su siglo, del Wilhelm Meister en su mdula educativa, pero contiene mucho de la juventud dolorosa del autor y de sus ambiciones frustradas de pintor, de sus primeros amores. Publicada en 1854-1855, Enrique el Verde es, por sus temas, ms personal e ntimo que el Nachsomer de Stifter, ms rico en imgenes, sensible en rasgos individuales, en figuras y en situaciones; es tambin menos riguroso en su composicin y menos equilibrado estilsticamente. Es tambin la novela de un artista, aunque ya Balzac en La bsqueda de lo absoluto haba relatado el trgico fracaso de un joven artista, Keller tuvo tambin presentes a Iean Paul, el Hiperion y el Enrique uon Ojterdingen, Tras el disfraz literario, el libro es autobiogrfico, y poesa y verdad Huyen en l formando una sola corriente. Un joven solitario y retrado va formndose con incierta vocacin en un mundo burgus

782

KELLER
maravillosamente rico en figuras y objetos. La novela deba expresar en un principio un subjetivismo romntico y alejado del mundo, pero al escribirla, Keller combati precisamente aquellos rasgos de su carcter. Enrique, llamado el verde por su vestido, creci, hurfano de padre, consentido por las debilidades de la piadosa viuda Lee, su madre. Expulsado de la escuela por error, comienza a trabajar en el estudio de un pintor, mientras su cuerpo y su alma van despertando al amor. Dos mujeres tocarn en l dos cuerdas muy distintas: la dulce Ana, la del alma; la hermosa [udith la de los sentidos. Cuando tras larga lucha interior se decide por la primera, Ana muere y Enrique marcha a Munich para perfeccionarse en el arte de los colores. Tras diversos amores, fracasado, frustrado en sus .ms ntimas ambiciones, decide regresar a su casa. En estos momentos de desaliento, encuentra acogida junto a un conde que ha reconocido en Enrique al autor de unos extraos cuadros obligndole a aceptar por ellos una gran cantidad. Seducido por la hermosura de Dorotea, pasa unos das en su castillo. Por fin arriba a su patria donde ha de enfrentarse a la muerte de su madre, provocada por el dolor de su ausencia. Hecho el balance de sus fracasos, se mata en un rapto de desesperacin. En su vejez Keller repudi con vehemencia esta primera versin: "1 Ojal se pudra la mano que alguna vez reimprima la vieja versin!" En 1879 refundi la obra. La narracin en tercera persona pas a primera. La novela empez con la infancia del protagonista; la hermosa Judith vuelve de Amrica y Enrique se resigna a una modesta vida centrada en e! cumplimiento del deber. La forma de la novela se hizo ms firme, clara y objetiva. El carcter de los protagonistas se define como resultado de sus disposiciones, sus capacidades y su ambiente. La madre y la mujer representan e! amor, el cuidado y el sacrificio, pero slo el espritu paternal puede ensear el sentido del trabajo, la ciudad y del Estado. Estas nociones centrales de la obra de Keller son tpicas de la transformacin cultural de la poca y del sentido de la realidad que posea la poderosa burguesa de entonces. MARTN SALANDER La ltima novela de Keller, Martn Salander (1886), obra que expresa la preocupacin por la oculta descomposicin de la moralidad burguesa, es secamente didctica; e! civismo suizo cuenta en ella ms que el talento literario de Keller: "Eso ocurre cuando uno se pone tendencioso y didctico", reconoce con resignacin el propio autor. Con crudo realismo pinta Keller los aspectos inmorales que van provocando el desmoronamiento del edificio democrtico burgus, aunque no por ello deje de entremezclar rasgos de humorismo, vigorosas descripciones, etc. Martn Salander, antiguo maestro de escuela, y luego comerciante, es un demcrata al viejo estilo, cuya fortuna queda arruinada por las inmorales especulaciones de su colega Wohlwend. La ruina le obliga a partir hacia Amrica, abandonando a su familia. Al cabo de siete aos regresa con una pequea fortuna, pero es nuevamente engaado por Wohlwend; y nuevamente parte hacia Brasil para terminar fundando en compaa de su esposa un comercio que pronto florece. Mas los tiempos han cambiado: la dignidad ya no preside los actos de las personas como en su juventud, y el viejo Salander ve cmo contra su voluntad sus hijas se casan con dos gemelos, hijos de nuevos ricos, que aspiran nicamente a conseguir dinero. Bajo su capa de falsa cultura, slo anida la ambicin, y cuando sus fa. lacias son puestas al descubierto, las hijas de Salander tienen que pedir el divorcio. Pese a las injurias de! tiempo y a los disgustos, e! viejo Martn Salander siente vivo en l su antiguo empeo demcrata, su comprensin para con el pueblo, su esperanza en un porvenir mejor para todos. En este camino educa a su hijo Amoldo, una de las figuras ms sugestivas de toda la novela, pues encarna la postura de una juventud sana y honrada, dispuesta al sacrificio y a la lucha. Keller comenz poco antes de su muerte una continuacin de esta obra, con el ttulo de Arnoldo Salander. La muerte le impidi completar esa figura de carne y hueso tan interesante ya en esta novela. El crtico F. Th. Vischer se equivoc al presagiar que Keller no haba de ser "nunca muy popular, porque es un escritor autntico". Tras el reflejo de! naturalismo sistemtico, Keller fue considerado el predecesor de la nueva literatura narrativa, por escritores tan importantes como R. Huch, H. Hesse, E. Strauss, W. Schafer, etc. Keller mostr cmo la visin clara y plstica de la realidad puede combinarse con una 783

J.

VLEZ RlCARDOS

KIERKEGAARD inagotable fantasa, cmo la alegra afabuladora es compatible con la sinceridad, cmo la profundiaad reside en la sencillez y cmo una alegra interior nace de la libertad de espritu y la inocencia espiritual. J. Vr.sz RICARDOS nal tiene un papel secundario, y, al fin, marchar a travs de ella hacia la azarosa e inescrutable Providencia. Kierkegaard ejerci vasta e ininterrumpida influencia sobre los componentes de! existencialismo contemporneo: Heidegger, Sartre, Marce!, etc. Su obra conquist as una fama que su tiempo le haba negado, debido quizs a su disconforrnista concepcin del cristianismo y, de alguna manera, a su lenguaje intrincado y complejo.
SANTIAGO CASTEL

KIERKEGAARD, Sren Soren Aaby Kicrkegaard (1813-1855), naci en Copenhague (Dinamarca), estudiando Teologia y Filosofa. Posteriormente prosigui sus estudios en Alemania. Entre sus obras ms conocidas figuran: Briznas filosficas, Temor y temblor, Diario de un seductor, Discursos cristianos, Tratado de la desesperacin, El concepto de la angustia, El amor y la religin, etc. EL CONCEPTO DE LA ANGUSTIA Begrebet Angest Ensayo en prosa publicado en 1844 con el subttulo de: "Simple meditacin psicolgica preliminar ante el problema dogmtico del pecado original". La obra est dedicada al poeta dans P. M. Moller, gran helenista que fue maestro de Kierkegaard, en quien influy considerablemente. En El concepto de la angustia Kierkegaard resume la posicin irracionalista, existencialista y profundamente religiosa de su pensamiento. Para Kierkegaard el pecado consiste en una especie de afirmacin de la nada, de "no-ser" que est ms all del tiempo y que no se somete a las leyes de la tica ni a las de la psicologa. La inocencia, anterior al pecado, se caracteriza por el estado de ignorancia y a la vez origina la angustia, situacin ambigua y especiaIsima que est hondamente ligada con las nociones de libertad y tiempo. Kierkegaard distingue entre angustia objetiva (por la cual el mundo objetivo tiene para el pecador una suerte de terrible relieve) y la angustia subjetiva (que es mayor cuando el pecador tiene mayor lucidez interior y sensibilidad). Despus de diversas consideraciones sobre el tiempo, Kierkegaard explica las reacciones de la angustia ante, respectivamente, el bien y e! mal. Su conclusin es que el hombre debe aceptar la angustia, integrada en un contexto vital en el que el conocimiento racio784

KIPLING, Rudyard Rudyard Kipling (1865-1936), naci en Bombay (India), donde su padre dirigla el Museo de la ciudad y era pintor, escultor y escritor; estudi en Londres y tras varios aos en la India, se radic definitivamente en In. glaterra. Goz en vida de una reputacin gloriosa que se vio confirmada con la concesin del Premio Nobel de 1907. Destacan entre sus tltulos: Baladas de cuartel, Los siete Mares, Los aos intermedios, El libro de la selva viro gen, Cuentos simples de las colinas, Puck, Kim de la India, etc. OBRA POTICA Durante su primera estancia en Inglaterra, a los diecisis aos, Kipling escribi su primer poema imperial, Hacia el Oeste, en homenaje a la reina Victoria que acababa de ser objeto de un atentado. A los veinticuatro regres a la India donde trabaj para los peridicos ingleses; los distintos viajes le suministraron material para Centinelas departamentales (Departamental Ditties, 1886) poemas que escribi para el pblico angloindio. Estos versos despertaron en Inglaterra un inters por la vida de los compatriotas que vigilaban las fronteras de! Imperio y deleitaron al mismo tiempo a los angloindios. Trasladado a Londres, prosigui con el tema imperial en Baladas de cuartel (Barrack-roorn Ballads), compuestas en la jerga soldadesca. Describen la manera de vivir, sentir y pensar de! soldado colonial ingls. Todos los motivos que expone el poeta son imperialistas: as los poemas a la mquina, al ocano, al anglofilismo, etc.; "Qu sabrn de Inglaterra los que

KIPLING
slo conocen Inglaterra?" se pregunta en e! poema El rayo ingls. En este poemario comienzan a mostrarse las tpicas caractersticas de Kipling: e! verso fuerte, robusto, de acentos ntidos y formas tomadas de! lenguaje coloquial que, al adecuarse perfectamente con la materia tratada, producen un resultado perfecto. En 18% public Los siete mares (The seven seas) que le consagr como poeta de! Imperio, pues defenda la dominacin inglesa a ultranza; los gozos y las fatigas de las largas navegaciones, las riquezas de los armadores, la potencia de la marina de guerra, el hechizo de las tierras vecinas y lejanas de! Imperio, baado por siete mares, son los temas tcitos o evidentes de este poemario, donde se encuentran excelentes composiciones por su inspiracin y vigor como es e! Canto a los ingleses y e! Canto de las ciudades. Mtricamente Kipling adopt para este volumen los ritmos cadenciosos y las rimas sonoras de las cancioncillas londinenses y de caf concierto. Aunque domina la retrica, la inspiracin supera en ocasiones e! cmulo de ideas demasiado abstractas y de situaciones vulgares. En 1897, cuando todo e! Imperio ce!ebraba e! sexagsimo aniversario de la reina Victoria y se jactaba de su prosperidad, Kipling envi su poema Recessional a The Times. En-cinco breves estrofas que sugieren una congregacin rezando, Kipling recuerda a sus lectores la omnipotencia de Dios y la vanidad de toda obra humana. La iglesia vio su oportunidad; la nota bblica, polmica, arrastr a un pueblo enamorado de la pompa y nutrido por la Biblia y e! poema de Kipling se convirti en un himno nacional que todava se canta en las iglesias en momentos de crisis. La composicin se incluy en e! volumen titulado Las cinco naciones (The five nationes, 1903) donde Kipling canta al Imperio, a los hombres que lo hicieron y lo mantienen, y al mar sobre cuyas aguas est fundada su grandeza. El mar, los barcos, los emigrantes y los exploradores, todos hallaron lugar en sus poemas. Kipling fue el primer poeta que hizo a esta gente tema de su canto, cantndoles en su propia jerga: hombres como e! viejo y duro prncipe de! comercio, sir Anthony Gloster y su ingeniero M'Andrew con su adoracin por la ley, e! orden, e! deber, la continencia y la disciplina, etc., le entusiasmaban. No es extrao por tanto que un pueblo que respeta tanto al "self-made-man" y adora lo que el personaje kiplingniano adoraba, recibiera al poeta con los brazos abiertos. Lo mismo sucedi con el poema Si (If) que expresa en un lenguaje muy sencilla las leyes a las cuales ha de acogerse el hombre si quiere ser fuerte contra el mundo y contra s mismo; Si ser colgado siempre en las paredes de las oficinas pblicas, incluido en las antologas para colegios y representar la corona de la poesa para quienes esperan que un poeta repita en forma ms o menos nemnica las moralejas de! vulgo. Metrificador efectivo que ensaya casi todos los metros ingleses, Kipling pudo imitar el movimiento de las aguas de! ocano, el vaivn de las mquinas, el ruido de la marcha pesada de los soldados del ejrcito de la India, su lenguaje y su vida; su logro consisti en dar entrada a un sonido nuevo y raro en la poesa inglesa. Las emociones universales se expresaron con una nueva tcnica. A pesar de su jerga "cockney", podra dudarse que haya poemas menos parecidos al tipo de hombre que ese nombre sugiere. Slo l puede decir si lo expresan o no. Pero hay en ellos una nota alta, febril, amarga, desdichada, que no tiene parale!o; esta fiebre y esta infelicidad no son especulaciones de gabinete; surge de heridas sufridas y vigilias guardadas; de algo vago e infinito radicado en e! ser humano: "Cerraron e! camino de los bosques / hace setenta aos. / El mal tiempo y la lluvia lo han dejado maltrecho / y ya nunca sabrs que antao hubo un camino cruzando por el bosque, / antes de que plantaran esos rboles. / Est bajo las matas y brezales, / bajo las delicadas anmonas. / Solo e! guarda adivina / que donde tiene e! nido la paloma silvestre, / y a su sabor dan tumbos los tejones, / hubo antao un camino que cruzaba los bosques. / Mas si en el bosque entras / un da de verano, ya muy atardecido, / cuando refresca e! aire en estanque con truchas, / donde la nutria silba, llamando a su pareja; / no temen a los hombres en e! bosque / pues pasan raramente?, / los cascos oirs de algn caballo / y e! crujir de una falda en e! roco, / aprisa y sin pararse, por aquellas / soledades brumosas, / como si all anduvieran, muy seguros / de aquel viejo camino perdido por e! bosque... / Mas, cruzando los bosques no hay ya ningn carnina". En los ltimos aos de su vida Kipling volvi sus ojos a la historia inglesa y compuso poemas sobre e! pasado de su pas y las bellezas de! campo "con su perfume de humo y su olor a lluvia por la noche". Kipling fue un visionario cuya alma penetraba en el futuro y pareca estar en comunicacin constante con el oscuro y lejano pasado, que cobraba vida para l en sus evocaciones casi fortuitas; era al mismo tiempo un escritor temerario que elega sus temas

785

KIPLING
porque llegaban a l de modo natural y, aunque al envejecer se amanerase, los primeros libros no pueden dejarse a un lado. Se le ha acusado en ocasiones de patriotero: su amor al Imperio no era ciego, aunque es cierto que crea que su propio pueblo era el mejor preparado para administrar los pases y las razas que an no eran capaces de defenderse a s mismas en la batahola de una poca industrial.
FERNANDO VERA

relatos tcitamente el respeto a la jerarqua, el espritu prctico, que acenta por una discreta dosis de brutalidad, el sentido siempre vigilante de la solidaridad humana. Cede honestamente su puesto de escritor y repite las ideas imperiales del soldado colonial: "Muchas y muchas son las leyes de la jungla; pero la cabeza, y la base, el anca y el lomo de la ley, es: Obedece". Las narraciones de El libro de la selva virgen se mantiene en pie debido al descubrimiento del hombre que Kipling hace expresin literaria, como De Foe en Robinson.
FERNANDO VERA

EL LIBRO DE LA SELVA VIRGEN The [ungle book, Coleccin de relatos de aventuras publcada en 1894, al que al ao siguiente continu el Segundo libro de la selva virgen (The second jungle book.) Con excepcin de los relatos titulados La foca blanca y Qulquern -que tienen por escenario las regiones boreales- los dems episodios se desarrolIan en la India. Todos son independientes pero hay ocho que estn unidos entre s por la presencia del hombre-lobo, Mowgli, "hombre entre los lobos y lobo entre los hombres". Huyendo del tigre cojo Seere Khan, siendo nio Mowgli, se refugi en una caverna de lobos que le salvaron la vida; criado por sus protectores y por la pantera negra Baghera, fugada de un parque zoolgico, y por el oso pardo Beldo, Mowgli aprendi la ley de la selva y las palabras mgicas para los diferentes pueblos de animales, lo cual le permite intervenir con xito en variadas aventuras y acabar por ser proclamado rey de la selva hasta que, llegado a la adolescencia, el fuego de la primavera --cuya significacin se desconoda-, inflamado por la visin de una muchacha, le hace abandonar a sus "hermanos" para seguir en pos de la misteriosa aparicin. Los relatos de El libro de la selva virgen, marcan el punto de fusin entre el aplogo y la novela de aventuras, el eje entre la realidad y la creacin potica. Entre los relatos sobre Mowgli, Kipling ha intercalado otros como El milagro de Para Baghat, Toomai de los elefantes, KikiTik]: Taoi, La foca blanca, etc., que muestran diversos y multicolores caracteres de la selva. El nico punto en que Kipling disiente del gnero de las novelas de aventuras, estriba en las fronteras ideolgicas; pedagogo, burln y con intenciones filosficas en ocasiones: "i Bah, no hay insectos bastantes y renacuajos en las pozas para que deba comer tambin el hombre?"; Kipling exige en los 786
KIM

Novela publicada en 1901 que relata la historia de Kirn, abreviacin familiar de Kimball, nombre de un muchacho angloindio, hurfano del sargento irlands O'Hara y de una mestiza. Servicial y travieso ha recibido el apodo de "Amigo de todo el mundo"; gana su pan haciendo recados, acorn, paando a los visitantes por la ciudad, que conoce perfectamente y por otros mil medios. Un viejo lama que se dirige a visitar el museo, simpatiza con l; tras escuchar subrepticiamente la conversacin que el lama mantiene con el encargado del museo, se le ofrece como discpulo para acompaarle durante la peregrinacin que haba emprendido por toda la India en busca del milagroso do de la Flecha, cuyas aguas tienen la virtud de limpiar todas las manchas del pecado. En una posada del camino, Kim se encuentra con un afgano, seguidor de Mahoma, tratante en ganado y espa de las autoridades militares britnicas, a quien el muohacho haba servido en otras ocasiones. El espa le entrega un peligroso mensaje que notifica a las autoridades britnicas de la inminente insurreccin del Norte. El Servicio Secreto, para premiar su accin y para hacer de l un instrumento del "Gran Juego" que slo termina cuando "uno muere", le interna en un colegio pese a sus protestas; tras tres aos de internado, interrum. pidas peridicamente por pintorescas vacaciones, Kim se ha especializado en el estudio de las matemticas y la topografa; es admitido en el "Gran Juego" y convertido en espa, cargo en el que realiza importantes servicios, como apoderarse de los papeles y planes de dos espas, uno francs y el otro ruso, que desarrollaban sus actividades en las

KLEIST
estribaciones del Himalaya, prximas al Tibet, regiones a las que Kim llega sin inspirar sospechas acompaado del viejo lama que contina sin dar con el anhelado ro de la Flecha. Tras la complicada aventura del Himalaya, maestro y discpulo se retiran a descansar en los dominios de. una vieja amiga; el debilitado Kim entrega en la primera ocasin que se le presenta los documentos robados a su enlace Bab; por fin, en pleno desvaro, e! lama encuentra el fantstico ro que buscaba, en el que est a punto de perecer al sumergirse en sus aguas. La extica y curiosa narracin de Kipling posee todos los requisitos de la novela de aventuras; Kim abunda en magnficas pginas descriptivas de lugares, paisajes y costumbres, que sirven de acompaamiento a la presentacin de curiosos tipos indios, ingleses, etc. Sobre todo, los dos protagonistas tienen un valor importante en la simbologa de Kipling: el petulante jovenzuelo que aspira a conocer todas las experiencias de la vida, t el viejo sabio que slo desea liberarse de la "meda de las cosas", es decir, alcanzar la inmaterialidad. "Estos dos seres, comenta E. Gara, que caminan juntos recorriendo idealmente dos caminos opuestos, tiene al mismo tiempo el estupor de la imagen sagrada y la firme y segura meticulosidad de! documento".
FERNANDO VERA

KLEIST, Heinrich von


Heinrich t/on Kleist (1777-1811), naci e11 Francfort del Oder (Alemania), abraz la carrera de las armas y se retir a su ciudad natal para estudiar en la universidad. Una melancola profunda amarg su vida por ms que trat de combatirla con la poesia; pero ni el xito de sus piezas dramticas le apart del suicidio que cometi junto con una mujer, Adolfina Vogel, Sus obras ms conocidas son: Anfitrin, El cntaro roto, La marquesa de O, Pentesilea, Migue! Kohlhass, El Prncipe de Hamburgo, Roberto Guicardo, etc.
EL CNTARO ROTO Der zerbrochene Krug Comedia popular de ambiente "holands", basada en un cuadro de Greuze que es como la

"minna" de Lessing y el "Der Biberpelz" de Hauptmann, una de las cimas de la comedia alemana. Representada bajo los auspicios de Goethe en Weimar en 1808, fue un fracaso. La trama resume la historia aldeana en la que un juez lugareo que codicia a una muchacha se ve envuelto en una red en la que la verdad y la mentira, dialcticamente opuestas, muestran aspectos parecidos, hasta que por fin triunfa la realidad. Kleist cultiva en esta obra el ms genuino estilo de la comedia alemana. La accin se complica derivando hacia lo grotesco mediante caracteres de maravillosa plasticidad. El astuto, sensual, mentiroso e ingenuo juez Adam es una de las grandes creaciones de la literatura dramtica; cuando una noohe intenta entrar en el cuarto de la muchacha, y tiene que huir, un jarrn de maylica de Delft se rompe; de esta forma Adam se ve convertido a la maana siguiente en juez y en reo, en acusador y acusado; cambiando continuamente de tesitura, resulta al fin enredado en sus propias redes, y tiene que huir entre las risas del pueblo, perdiendo su digna peluca. Con esta comedia, construida en un lenguaje apropiado a las situaciones y a los personajes detalladamente analizados, Kleist compuso un ejemplo clsico de teatro analtico, es decir, ese teatro que no es primariamente accin, sino el desarrollo completo de una situacin bien definida; y con ello se orienta, ante todo, a la creacin de una forma estructural perfecta. "La comedia, comenta F. Lion, alcanza alturas metafsicas... el tema no est planteado de modo abstracto, al contrario, en un largo acto sin interrupcin alguna, lo que no deja tiempo para descubrir al culpable por anticipado; la accin se desenvuelve intensa, llena de detalles, en el clima de un pequeo burgo de Holanda, donde cada ,?bjeto tiene el relieve de una naturaleza muerta . C. BARSOAIN PENTESILEA Penthesilea Como todos los grandes dramaturgos alemanes, Kleist oscil entre las sugestiones formales de la antigua tragedia y las posibilidades reveladas por Shakespeare; Pentesilea y Catalina uon Heilbronn constituyen respectivamente los dos extremos de la obra de Kleist en dos direcciones opuestas. Sin embargo, ambos dramas se hallan estrechamente emparentados. Comparndolos el mismo autor des-

787

KLEIST
criba Catalina como "el reverso de la medalla, su otro polo: un ser tan grande por su total resignaci6n como la otra lo es por su accin", Pentesilea . es tragedia clsica solamente por la unidad de tiempo y acci6n. Kleist ha llevado sus planteamientos al grado extremo. Frente a la ljigenia goethiana, clsica en e! equilibrio de su pura humanidad, Pentesilca, reina de las Amazonas, aparece como la ms absoluta y feroz encarnaci6n de! sentimiento llevada alguna vez a la escena. Su pasi6n, propia de un poseso, no retrocede ante el horror sumo, y se aniquilar a s misma al no encontrar un objeto al que entregarse. Pentesilea ama a Aquiles, pero e! amor choca con su orgullo, su independencia y su castidad de brbara reina. Aquiles, el hroe griego, ama y es amado por Pentesilea, pero una serie de equvocos hace suponer a la mujer que ha sido engaada. La pasi6n se transforma en un furor sin medida, y para vengar su amor escarnecido, y perdida ya la raz6n, lanza sus canes contra e! Plida y ella misma bebe su sangre. Cuando recobra e! sentido, su indecible dolor la hace morir. En ninguna otra de sus tragedias ha mostrado Kleist una pasi6n que se sobrepasa a s misma hasta una autodestrucci6n debida a la misma fuerza de un sentimiento demasiado intenso. En el alma de la protagonista late lo demoniaco, el instinto de la propia aniquilaci6n. Sin embargo, e! drama no es un juego de ideas y smbolos; la tragedia tiene como fuente la insobornabilidad, la decisi6n y el ardor de un alma y un destino individuales. Kleist obtiene un efecto extremo no slo gracias a la violencia de la pasi6n, sino ante todo, merced a la forma magistral, original y surgida s6lo de la ley interna de la obra. Incluso el lenguaje posee una extraordinaria plasticidad y tensin expresiva: "Es verdad, all se encierra mi ms autntica personalidad, todo e! dolor y el fulgor de mi alma", deca e! autor. Ardor y dureza son los rasgos de ese lenguaje que sirve para presentar intuitivamente, a travs de la exasperacin de! estilo, lo que est ms all de toda posibilidad de descripci6n. Goethe vio en Pentesilea la irrupci6n de la barbarie entre la noble hermosura de la Antigedad, pero es mejor relacionar ese personaje femenino con otras heronas demonacas de la literatura alemana, como Brunilda, Crirnilda y Kundry. C. BARSOAIN

CATALINA VONHEILBRONN

}(athchen von lldlbronn


Frente a Pentesilea, toda voluntad de dominio en su pasi6n, se alza Catalina van Heilbronn, una de las mujeres ms dulces de la escena kleistana, y sin duda su mejor creaci6n. La obra de su ttulo fue estrenada en 1807, en cinco actos que alternan la prosa con el verso. Kleist se basa para la trama en una balada de Brger, mezclando romanticismo y Edad Media: gremios, tribunales secretos, caballeros, castillos, bosques, cavernas, majestad; ahora tambin se trata de un amor desmedido, pero, en vez de la belicosa amazona, aparece una muchacha soadora que se entrega sumisamente sin abdicar su pdico orgullo. La acci6n se abre con un juicio medieval en e! que e! conde van Strahl es acusado por e! armero Teobaldo de Heilbronn de haber embrujado a su hija Catalina que siente por el conde un amor irresistible desde que le viera en la tienda de! padre. Por medio de! interrogatorio sabemos que el conde es amado hasta el frenes por Catalina, que incluso la ha golpeado con un ltigo para que vuelva con su padre. Al caballero le han profetizado un matrimonio con la hija del emperador y por eso quiere librarse de la muchacha que le sigue fielmente al castillo, donde el rey pretende establecer un juicio de Dios entre el conde y e! armero. Cuando se est desarrollando ste, e! emperador recuerda una aventura de sus tiempos j6venes con una mujer de! pueblo, la conclusi6n de que Catalina es hija llegando suya, fruto de aquella aventura. La soluci6n, por tanto, es fcil y se cumplen adems las profecas que aseguraban al conde la mano de una hija de rey. La figura clave de la obra es Catalina, que con una infalibilidad de sonmbulo, sigue nicamente e! sendero de su amor y su sentimiento. El drama se halla saturado de! encanto mgico a que se orientaba la filosofa natural y la psicologa de los romnticos. Pero la herona ana 10 maravilloso con una naturalidad femenina totalmente espontnea. Aunque la estructura de la obra es muy desigual, el drama constituye un espectculo popular, lleno de enrgica vida y variado color. Posee la fuerza mgica de un cuento de hadas y, tras multitud de obstculos y desviaciones, los amantes se unen en gozosa felicidad. Catalina uon Heilbronn "escarba en profundidades de! alma para las que, como es frecuente en Kleist, el lenguaje resulta insuficiente y s6lo e! mudo gesto puede insinuarlas" (Fritz Martini). Fue escrita por Kleist

788

KLEIST
hallndose pnsionero en una fortaleza francesa, donde fue encarcelado en 1807 bajo sospecha de espionaje. C. BmsoAIN EL PRNCIPE DE HOMBURG do-, sino que puede ofrecer, finalmente la conciliaci6n de su atormentada esencia. El sentimiento en s mismo, llevado a sus ltimas consecuencias ha probado su fuerza destructiva y s610 puede encarrilarse afirmativamente ante la admisi6n de la ley moral dentro de s mismo, es decir, en la obediencia a la norma superior que la realidad impone y que supera toda individualidad. Kant y el prusianismo triunfan en este canto de cisne, fusin valiente de vida y realidad. "El principe de Homburg -escribe S. Zweig refirindose a esta dualidad de obra-autor- es e! drama de Kleist ms verdadero, porque contiene toda su vida. Encierra todas las exaltaciones y las tajantes contradicciones de su naturaleza, el amor a la vida y la necesidad de la muerte, todos los sentimientos hereditarios y todos los adquiridos..." C. BARSOAIN MIGUEL KOHLHAAS Michael Kohlhaas Las mismas disensiones trgicas que narran las piezas teatrales de Kleist aparecen en sus cuentos y novelas. La narraci6n ms larga y lograda de todas las suyas es la titulada Miguel Kohlhaas, cuya versin definitiva fue redactada en 1810, aunque ya se haba publicado una en 1808. La trama gira en torno al sentimiento de justicia de un hombre humillado. La inmanente antinomia de la vida es tema constante. Migue! Kohlhaas, rico ohaln brandeburgus, se ve robado por un seor sajn, Wenze! van Troka, que le quita dos caballos y se los devuelve arruinados. Incluso sus servidores son apaleados. Kohlhaas lleva su querella ante los tribunales que, debido a la influencia del noble, la rechazan. Manda entonces a su esposa al prncipe elector de Brandeburgo con su queja, pero es maltratada por los guardias. Vindose despreciado en sus derechos, Kohlhaas, se entrega a la violencia; arma una tropa de bandidos y asalta el castillo de van Troka. En e! curso de su venganza comete excesivas violencias contra la comunidad. Gracias a la intervenci6n de Martn Lutero, el prncipe elector de Sajonia le promete un proceso justo; en efecto, se condena al noble a devolverle sus caballos en las condiciones primitivas; pero sus enemigos consiguen hacerlo arrestar, contra la palabra empeada por el prncipe, por los crmenes que realiza la banda que arm, Cuando

Prinz van Homburg


La ltima pieza escrita por Kleist (1809-1810), tiene una raz patritica. Estrenada en 1810 en Berln, esta tragedia en cinco actos y en verso narra la historia de un prncipe brandeburgus en quien se produce una reconciliacin con la patria, e! estado, la historia y la realidad. Sus ensueos de ambici6n y de amor pierden al prncipe de Homburg, que en plena batalla adopta una conducta justa segn la razn, aunque en desacuerdo con las 6rdenes recibidas. El vencedor de Fehrbellin es condenado a muerte; ante la tumba, pierde su confianza en la bondad de! soberano, y e! miedo se apodera de l. Pero e! soberano, duro y sabio a la vez, encarna el impersonal, exigente y justo poderlo de! estado y obliga al prncipe a reconocer su culpa; e! genial independiente se convence de la necesidad de la ley. Tras su descomposicin espiritual, e! prncipe recobra su compostura y es llamado a altos cargos estatales. El individuo, a travs de su ruina individual, comprende e! sentido y la norma del estado. Sueo y realidad, tragedia y alegra, leyenda e historia se mezclan por tanto en esta pieza que segn Heine "est escrita por el propio genio de la poesa", El drama tard en ser aceptado, porque a los prejuicios dinsticos repugnaba la figura del cobarde prncipe, que retrocede hasta la muerte. Hasta mucho ms tarde -Heine y Hebbel-s-, no lleg a comprenderse que Kleist haba dado una grandiosa imagen potica de la tica prusiana, conciliando la razn de estado con la comprensiva, bondadosa y algo irnica humanidad del soberano y con la soadora sensibilidad de! prncipe que se encuentra, cuando le quitan la venda de los ojos, con la corte reunida y dispuesta para sus esponsales con Natalia, en vez de! cadalso a que haba sido condenado. El fracaso de la obra en su primera representaci6n y la tardanza en la liberacin del pas, ocupado por tropas francesas, llevaron a Kleist a adoptar una decisi6n terminan. te: e! suicidio. No s610 los dilogos de El prlncipe de Homburg poseen una majestuosidad natural -en ninguna de sus restantes obras hizo hablar el autor a sus personajes con arte tan consuma-

789

KLINGER es trasladado a Berln, donde lo reclama la justicia brandeburguesa, encuentra al prncipe de Sajonia, que le promete la libertad a cambio de un medalln que entreg al protagonista una vieja gitana y que contiene en su interior la profeca sobre la dinasa sajona. Kohlhaas no admite la propuesta, y cuando es condenado a muerte por el emperador -aunque reconoce que la razn asiste al chaln- ve entre los espectadores al prncipe de Sajonia y con rapidez mete en su boca la profeca, mientras el otro cae al suelo desmayado. Kohlhaas consiente por propia conviccin expiar con la muerte sus delitos. Por amor a la justicia se hizo criminal, y ahora es justo que expe las culpas cometidas para lograrla. Sobre un fondo de absoluto pesimismo, Kleist llega a reconocer la necesidad y la justicia del orden social y estatal; de ah que el tema trgico surja de su peculiar percepcin de la realidad, ahogada en la angostura de un momento y un lugar. Como narrador, Kleist es original por los temas, su lenguaje y su estilo; hall un tono personal, conciso, tenso y fantstico en su realismo. El relato es para l, hermano de la tragedia y, su estilo narrativo muy imitado pero nunca igualado, resulta duro, objetivo, nervioso, y "slo Cervantes puede citarse como antecedente" (F. Martini). El sentimiento se encierra en un realismo seco, pero dotado de inquietante movilidad interna. Adems de Miguel Kohlhaas son clebres La marquesa de 0, El compromiso matrimonial en Santo Domingo, El terremoto en Chile, etc. C.
BARSOAIN

TEMPESTAD Y PASIN Sturm und Drang Estrenada en 1777 en Leipzig, Tempestad y pa-si6n dio con su ttulo nombre a todo un movimiento, el ms importante de su siglo en Alemania, "Sturm und Drang". El ttulo primitivo de la obra fue Caos, que corresponda a la pieza, catica y fogosa. La accin sucede durante la guerra de independencia americana, en la que participan lord Berkeley y su hijo Enrique, que se hace llamar Boyer, y lord Bushley con su hijo Carlos, que se llama Wild. El drama se basa en un doble equvoco: lord Berkeley acusa a su amigo de haberle raptado a su hijo, mientras ste acusa a Boyer de haber matado a su padre. Aunque todos los personajes combaten por la misma causa y caminan juntos, ninguno se reconoce, hasta la vspera de la batalla decisiva en que ha de celebrarse un duelo entre los dos personajes jvenes. Un pequeo esclavo moro interviene entonces para aclarar todas las confusiones: lord Bushley fue salvado por l y no rapt a Enrique como l mismo puede demostrar. Y la historia termina con un final feliz, con la boda de Carlos con Carolina Berkeley, que durante el desarrollo de la accin ha sabido esperar y amar. Los dems personajes siguen sus destinos soados: el idlico Le Feu puede dedicarse a la vida pastoril; Wild parte con sus seguidores; y Blasius, amante desilusionado, se retira a una ermita. Todos estos protagonistas representan los diversos aspectos de la inquieta alma de su creador, que con Tempestad y pasin pone por vez primera sobre las tablas un drama romntico. El drama, si tiene algn valor hoy, es por haber dado nombre al movimiento prerromntico alemn y por su lenguaje, de una exaltacin casi increble: "El drama, escenificado con vigor -dice G. F. Ajroldi-, fue acogido framente por el pblico, que no estaba preparado para aquel gnero de teatro que se iniciaba, pero fue destacado por la crtica. No faltaron, sin embargo, los adversarios. Un crtico annimo dijo que los personajes "eran gente tan llena de ardor que podra servirse del ocano solar como de un bao refrescante".
A.
LPEZ ESTRADA

KLINGER, Friecrich Maxirnilian

Friecrich Maximilian Klinger (1752-1831), hi;o de una lavandera de Francfort (Alemania), pudo estudiar derecho y educar sus dotes naturales gracias a Goethe. Fue dramaturgo de una compaa de crnicos de la legua, y tras varias incidencias aparece como oficial del Estado Mayor del gran duque Pablo en el E;rcito ruso, como general y como curador de la Universidad de Dorpat, Sus dramas ms famosos en su tiempo fueron La mujer que sufre, [ulius van Tarent, Sturm und Drang, Los mellizos, etc.
790

KLOPSTOCK hasta perderse en lo infinito; tal torrente disuelve toda percepcin de lo corpreo, descuida el orden y las motivaciones intelectuales, acumulando imKLOPSTOCK, Friedrich Gottleb genes imprecisas, mas de gran vigor, prestas a perderse en la infinitud. Pese a la sinceridad del Friedrich Gottleb Klopstock (1724-1803), sentimiento religioso, de SU dominio del ritmo y naci en Quedlimburgo, se educ6 en Schulpde la musicalidad del lenguaje, del xtasis, del jforta y estudi6 en lena, donde concibi el bilo sublime del final y de las visiones de los nproyecto de una epopeya histrica y popular. Tras la publicacin de El Mesas, fue prote- geles y demonios, el acento culturalista de El Megido por Federico V de Dinamarca. Su fama sas es demasiado evidente y grande para nuestra poca. De ah que no hayan perdido vigencia los se extendi por todo el Imperio; y tambin su arisco carcter, pues se pele con Goethe, . reproches de SchilIer: "El Mesas es una soberbia creacin por lo que al lado musical de la poesa con el duque Karl Augusto de Weimar, con Federico el Grande y con Kant. Fue sepul- se refiere; pero en la misma medida deja que de. sear en lo tocante a su lado plstico ... Es de notar tado con las honras de un prncipe, tributo que los personajes son buenas representaciones de a su genio. Adems de El Mesas guardan conceptos, pero no son individuos, ni figuras visu nombre en un lugar privilegiado de la livientes... Podra decirse que el poeta despoja de teratura obras como las Odas, Hermann, La su cuerpo cuanto toca, para convertirlo en esprimuerte de Adn, La batalla de Hermann, tu ... El Mesas tiene valor para m como tesoro etctera. de sentimientos elegiacos y de descripciones finales, aun cuando me satisface muy poco como representacin de una accin y como obra pica". EL MESIAS Estas palabras dejan intacto otro valor del poema: Messlas la exaltacin espiritual, la nobleza de su lenguaje abierto a lo infinito, la energa de palabras y ritEl primer volumen de El Mesas apareci en mos, la alternancia entre la tierna intimidad y la 1751 y el libro qued completado en 1773. De los vibracin de los "forre" finales y el jbilo de los veinticuatro cantos que 10 componen, los ltimos "halleluiah", no estn ya a la altura del comienzo. La epopeya, demasiado vasta, debe ser apreciada ms como L. VLEZ Rrcxanos obra lrica que pica. La pasin, la muerte y la glorificacin de Cristo son los temas remozados por Klopstock, que tuvo muy presente el ejemplo ODAS del Paraso perdido miltoniano. Cristo no es pre sentado a la luz ni del pesimismo religioso barroLa capacidad potica de Klopstock es de natuco ni de la turbia conciencia del pecado, propia raleza lrica, como queda de manifiesto en sus del pietismo, ni del desmo ilustrado; un jubiloso Odas, cuya primera edicin apareci en 1771. Los cntico celebra la hazaa del Salvador, su beatifidiversos estados emocionales del poeta, hondamencacin y la Redencin, divergencia fundamental te sentidos, su idioma nuevo, distinto, personal, se respecto a la epopeya del puritano ingls: "Canta, aprecia mejor en ellas que en un tema picooh alma inmortal, la redencin del hombre pecaheroico como el de El Mesas en que su libertad dor, / que el Mesas realiz en la tierra en forma se vea constreida. Discpulo de los griegos slo humana, / y gracias a la cual, a la simiente de en la inspiracin formal, Klopstock, al renunciar a la rima, dejaba el verso abierto y con posbiliAdn, el amor de la divinidad / le fue de nuevo otorgado, junto con la sangre de la santa alianza. dades ilimitadas que beneficiaban ante todo a la / Con ello se cumpli la voluntad del ser eterno. fuerza expresiva y pattica. Los temas de las odas En vano levantse / Satn contra el divino Hijo; son la amistad, el amor, la muerte, la eternidad, en vano Jud / se le opuso: l hizo aquello y cumla patria y el mito. Como en El Mesas, Klopstock pli la gran reconciliacin". El tema profundo de se yergue en visionario, en cantor de himnos donde alternan el entusiasmo y la melancola; la amalos dos mil hexmetros es la emocin del alma da es celebrada como un ser moral y espiritual, sensible; "perdida en hondos arrebatos" es arrasuna imagen ncorprea de ideales virtudes. Entrada por el torrente del sentimiento meditativo 791

KOESTLER

tregndose sin freno a sus sentimientos, el vate llega a perder de vista el punto de arranque de su inspiracin para hundirse en lo ilimitado. Mediante la audaz combinacin de trminos, logra sorpresas que se ven intensificadas en su efecto pasional por la estructura pesada y nudosa de las composiciones: "C6mo goza al elevar la mirada al ejrcito de los astros el que se da cuenta / de cun pequeo es l, y de quien es Dios; de qu mota de polvo es l, y de quin es Dios, / su Dios! Oh, permanece, sentimiento / de arrebato, cuando yo muera, permanece conmigo". Con estos audaces ritmos libres, logra que la versificacin se adapte al sentido fielmente, como en la primera oda: "Como t con la muerte luchaste, con la muerte, y oraste, con ardor, / como tu sudor y tu sangre / se derramaron en la tierra, / como en aquella hora clave, anunciaste la gran verdad. / Por todo ello la verdad perdurar / mientras sea polvo la envoltura del alma inmortal", El germen fecundo de los ritmos libres consigui obras maestras entre las odas compuestas a lo largo de su carrera potica, como las tituladas Celebracin de la primavera, El lago de Zurich, El patinaje, Tumbas tempranas, Noche de verano, etc. Sin embargo, tanta tensin conceptual y sentimental encerraba un peligro al que Klopstock no supo librarse: el de la exageracin amanerada y la osificacin retrica; y as, en su vejez, el estilo cay en los gestos del virtuoso, Sin embargo, siguen siendo vlidas las palabras de Schiller: "Su musa potica es casta, supraterrena, incorp6rea y santa como su religi6n, y tenemos que reconocer con maravilla que, aunque l se extraviara a veces en tales alturas, por lo menos nunca descendi6 de ellas", L.
VLEZ RICARDOS

ms [amasas descuellan El cero y el infinito, Ladrones en la noche, La escritura invisible, Flecha en el azul, El rastro del dinosaurio, etctera.
EL CERO Y EL INFINITO Darkness at Noon Novela escrita en ingls por Arthur Koestler y publicada en 1941, que tiene por eje los procesos de Mosc, y en concreto una de las dramticas purgas de la poca staliniana. Nicols Rubashov, antiguo dirigente poltico revolucionario, soldado de la revolucin y ltimamente diplomtico, es arrestado en su casa y conducido a la prisin, All sus meditaciones son ttricas: "Me fusilarn, mis motivos no les interesan". Recuerda escenas de su pasado: "estaba bien al tanto del modo de soar despierto en las crceles". El magistrado que ha de conducir los interrogatorios es su antiguo compaero de credo y de lucha, Ivanov, quien le acusa de tibieza y de intentar asesinar, por medio de un tercero, al "Nmero Uno", jefe actual del Partido. Al mismo tiempo trata de salvarle de la muerte y le da quince das para que medite sobre su situacin y se decida a firmar una confesin. En su diario, Rubashov escribe: "La Historia me coloc en el puesto que tuve y he agotado el crdito que me concedi6; si comet errores, pagar". Recuerda a su secretaria Arlova, que fue su amante, y a la que dej6 sacrificar, acusada injustamente de actividades contrarrevolucionarias: "la haba sacrificado porque consideraba ms valiosa su propia existencia para la Revolucin", Una noche, el sistema de golpes que emplean los presos para comunicarse entre s, le anuncia el fusilamiento de Bogrov, otrora distinguido marino. El paso del condenado frente a su celda le conmueve terriblemente. Es Gletnik, segundo de Ivanov, quien ha dispuesto que as ocurra y es quien tambin sucede a Ivanov como magistrado: Ivanov ha sido acusado de no proceder debidamente en las relaciones procesales con Rubashov, y ser ms tarde fusilado. En los interrogatorios siguientes, Gletnik hace gala de cinismo, y de una fe ciega en la preeminencia del inters del Partido sobre los simples valores individuales. La tortura de la luz enceguecedora y la falta de reposo, unidas al estado de quiebra mental de Rubashov, hacen que ste firme una confesi6n de crmenes que nunca ha cometido, El tribunal, en medio de la

KOESTLER, Arthur

Arthur Koestler naci en 1905 en Budapest (Hungrfa), y se lanz a una existencia aventurera recorriendo mltiples escenarios. Su fuerte personalidad, movida por el ideal marxista, al que se dio por entero, le llev a los campos de combate de la guerra civil espaola. Posteriormente se alej de las convicciones que con tanto ardor sostuviera hasta la dcada de los aos 4fJ. Entre sus novelas

792

KRYLOV gritera enfurecida del pblico, le condena a muerte. "Ya no tena que aullar con los lobos; haba pagado y su cuenta estaba saldada."
SANTIAGO CASTEL

KOROLENKO, Wladimir
Wladimir Korolenlio (1853-1921), naci en [itomir (Rusia), estudi en Mosc y se dedic al periodismo. Complicado en un complot anarquista, fue desterrado (1897) a Siberia, siendo indultado seis aos despus. En 1903 se instal en Nijni-Noogorod para dedicarse a las letras.

EL SUENO DE MAKAR Y OTROS RELATOS Despus de Tolstoi, la escuela realista rusa comenz6 a declinar; sus representantes s610 produjeron obras de segundo orden en las que la literatura narrativa se dilua en inspidos detalles. S610 unos pocos lograron salvarse de la cada, entre ellos, el neopopulista Wladimir Korolenko, que encant6 a los lectores con su clido humor, su fe humanitaria y su integridad moral. En realidad no se puede calificar a Korolenko de novelista: El sueo de Makar y El msico ciego, los dos t. tulos ms conocidos, no pasan de ser relatos de cierta extensin, La observaci6n detallista, afincada en la realidad, hondamente teida de humanismo, resalta en todos sus cuentos desde su primera poca; en Yashli, por ejemplo, cuyo personaje ceno tral es un campesino recluido como loco por haber protestado contra los "jefes pecadores". En esa protesta hay fantasa y realidad por partes iguales, Yashka tiene fe en la idea abstracta del bien y su protesta implica una condena de la esclavitud reinante en las ideas; su empecinada terquedad habla de una convicci6n inflexible. A la vuelta de su confinamiento en Glazov, Korolenko publica El sueo de Makar (Som Makara), relato en que cincela una figura que compendia al mujik ruso y al yajuto, es decir, a un tipo de hombre corrien. te sobre el que caen todas las calamidades "como pulgas sobre perro flaco". El da de Navidad engaa a dos refugiados polticos y les saca dos rubIos con los que se emborracha. Durante el sueo, se ve muerto y transportado a presencia del dios de los bosques, Toi6n, al que pretende engaar

el pcaro, pero recibe una severa reprimenda y a punto est de ser castigado. El castigo consista en ser transformado en caballo de posta. Elocuente, el mendigo decide defenderse y expone al dios sus miserables condiciones de vida en la tierra; cuenta sus trabajos y penas, sus aflicciones, sus tormentos. El platillo de la balanza comienza a inclinarse a su favor y por fin el dios de los bosques le perdona, en consideracin a sus sufrimientos. La acci6n de Malas compaas (V durnom obschestve) expone nuevamente la extrema pobreza del campesino ruso; se desarrolla en la feraz Ucrania, en los bajos fondos. Frente a la riqueza nos muestra unos seres obligados a albergarse entre viejas tumbas. Desde su infancia han aprendido a odiar la soledad y hay entre ellos figuras de hondo patetismo, nios que jams tuvieron hogar y que arrastran una vida de calvario; precisamente ah, entre "malas compaas", el muchacho que protagoniza el relato encuentra el calor de la amistad y del amor, recibiendo la primera lecci6n de autntico humanismo. Otro de sus cuentos famosos es El msico ciego: (Slpoi muskant): Petrus Popelski, su protagonista, es ciego de nacimiento; poco a poco va convencindose de que la vida le ha arrojado a un mundo ajeno al de los dems y comienza a odiar a cuantos le rodean; pero un da, gracias a la flauta del zagal, ciego tambin, Yojim, descubre que quiz para l la vida tenga un aliciente y que incluso siendo ciego pueda lograr la felicidad. Varios relatos ms se equiparan a los aqu reseados: Los postillones del zar, Seores feudales, El fro, Resignacin, etctera..., en todos Korolenko muestra su dominio de la estructura psicolgica del relato, la piedad humana que siente por los seres que crea, su decidido compromiso con el pueblo que sufre, por el que pone de relieve los males tradicionales de sus compatriotas, agravados con las condiciones de la poca.
W.IVAKIN

KRYLOV, Ivn Andrs

(1768-1844)
FBULAS Las Fbulas de Krylov inician una nueva poca en la literatura rusa a partir de su publicaci6n. Si antes Karamzin, Derjavin, etc., escriban para tres

793

KUDRUN
mil lectores como mximo, Krylov logr vender setenta y cinco mil ejemplares de sus fbulas antes de 1812, es decir, en diez aos a partir del da en que vieron la luz. El escritor, en sus fbulas, escribe de la misma manera que hablaban y pensaban millones de hombres, usando dichos populares, proverbios folklricos y recurriendo al sentido comn del pueblo. Gran parte de sus Fbulas se inspiran en maestros extranjeros, desde Esopo hasta La Fontaine, pero el espritu y la sabidura son tpicamente rusos. Sus cuentos de monos traviesos y lobos voraces, de zorros astutos y maosos osos desmaados, surgen del espritu pagano del antiguo folklore amalgamado con el realismo a ras de tierra del campesino. Si sus animales son los de todas las fbulas de la literatura, plenamente nacionalizados, enraizados en la tierra rusa, sus acciones y sus palabras tienen por modelo acciones y palabras de los campesinos y hombres rusos. De ah que Krylov est considerado como un escritor realista. En cuanto al lenguaje, lo es como hasta entonces ningn otro lo fue tanto: emplea todos los modismos usados por el pueblo, y cuando no encuentra el trmino conveniente crea expresiones nuevas desechando trminos extranjeros con una intuicin del espritu popular tan certera que esas expresiones se han convertido en patrimonio cotidiano del pueblo ruso. Krylov combin diestramente adems, el idioma de las masas con la tendencia satrica de la literatura del XVIII. SU humor es directo, sin presuncin; sus chistes tienen gracia, nunca son vulgares. Como viejo labrador, conoce el precio de la tontera humana, muestra la simulacin y la estupidez, se re de la ignorancia, se aparta de la intolerancia del poder, sin perder su optimismo apegado a la tierra. Resulta difcil clasificar y encasillar sus fbulas. Por la temtica podran dividirse segn la meta deseada por el escritor: defectos morales individuales, tendencias sociales, sucesos polticos, etc. Hay que sealar, sin embargo, que la naturaleza irnica y espontnea, su escepticismo adquirido en la prctica de la vida, eran ajenos a la idea pedaggica de inculcar una moral o de extraer moralejas de los hechos. La esencia de la fbula de Krylov no reside en la leccin moral, sino en su carcter de pequeo cuadro vivo, de pequea escena de la existencia, aunque en vez de hombres fueran animales los actores. Si hay moral en ellas, se debe a la esencia intrnseca del gnero de fbula. El tono en que estn escritas basta para constatar que el fabulista quera ante todo convencerse a s misrno de la necesidad de servir con algo a la reproduccin simblica de la realidad. No quiere esto decir que Krylov descuide el sentido tradicional de la fbula, sino que el poeta cuidaba ms del sabor realista de su cuadro que de la moraleja. Si la popularidad de su libro dur cerca de un siglo, ello se debe a que escribi para el pueblo comn que viva en los barrios bajos en un momento en que la literatura se escriba an para los salones aristocrticos.
W.IVAKIN

KUDRUN
Kudrun-Epos (Annimo)

Junto al Cantar de los Nibelungos aparece el Kudrun, poema en dos partes, igualmente compuesto hacia 1230-1240 en el sudeste alemn. Su annimo bardo fue un juglar inspirado en un antiguo canto del siglo VI, perteneciente al ciclo de los hegelingos y referido al rapto de una herona germana, ya mencionada en poemas anteriores como el del fraile Lamprecht. El poeta muestra su admiracin por el Cantar de los Nibelungos y los rasgos de imitacin son abundantes. Pero aunque la estrofa del Kudrun es semejante a la que describe el ocaso de los burgundios, y hay tambin semejanzas, como en su herona, monumento de fidelidad, existen diferencias bsicas en cuanto al espritu de la obra. El prlogo est formado por la historia del amor y rapto de Hilde y Hetel, los padres de Kudrun; historia a la que el annimo vate da un desenlace conciliador y no trgico como el del antiguo poema. Una vez ms, este poema caballeresco comienza con el tpico motivo del cortejo de la mujer, su huida, su persecucin y la lucha final para obtenerla. Pese a esta trama y la lucha de los pobladores autctonos por defender a sus mujeres de invasores pirticos, el Kudrun est penetrado del nuevo modo cortesano que suaviza, como hemos visto en el desenlace de la historia de los padres de Kudrun, las antiguas costumbres guerreras, dulcifica los sentimientos y tiende hacia un final feliz. Tras el prlogo, se nos ofrece la presentacin de Kudrun, la dulce princesa, hija de Hetel y Hilde, a cuya mano aspiran tres pretendientes. El elegido es Herwig, pero antes de la boda, uno de los candidatos rechazados, Hartmut, rapta a Kudrun y la lleva 3 sus tierras de Normanda. All, durante trece aos,

794

KUPRIN

la doncella resistir presiones y humillaciones de todo tipo, fortalecida por el recuerdo de su amor al prometido, quien llega a tiempo para derrotar al rival y consumar el matrimonio. El final es pues feliz y se cierra con un cudruple matrimonio que multiplica la alegra del reencuentro. Este canto a la fidelidad de su mujer, se basa en una actitud resuelta por parte de Kudrun, que no llega sin embargo hasta la dureza vengativa de Crlrnilda. La grandeza de la figura reside precisamente en la aceptacin del sufrimiento y en su orgullo de hija de rey, que se rebela contra toda sumisin y cualquier obediencia forzada. El poeta ha concentrado especialmente su atenci6n en los procesos anmicos de los protagonistas; junto a la evoluci6n de Kudrun hallamos la figura, tambin descrita con simpata, del caballeresco enamorado, Hartmut La influencia de los modos cortesanos es patente especialmente en el hecho de que, pese al crudo realismo, la acci6n resulta menos importante que los caracteres. Lo cual no obsta para que la imitaci6n de Los Nibelungos preste al Kudrun una grandeza trgica de gran altura. Rodolfo E. Modern, comenta a este propsito: "Kudrun sigue en mritos artsticos al Cantar de los Nibelangas, no por su tragicismo, insuperable, sino por la diestra composici6n de personajes ms prximos a la humanidad comn".

J.
KUPRIN, Alejandro

VLEZ RICARDOS

Alejandro Kuprin (1870.1938), naao en Naroutchad (Rusia) sigui la carrera militar y tom6 parte en la guerra ruso-japonesa de 1905, retirndose a continuacin de la milicia para dedicarse a la literatura. Al estallar la Revolucin de 1917, se eril en Francia donde vivi "como emigrado sentimental" hasta 1937 en que regres a su pais para morir. Entre sus novelas, son clebres las tituladas El duelo, El brazalete de rubes, Alma eslava, La ribera de la vida, Tipos de Kiev, etctera.
EL DUELO

en 1904, en la que no sera difcil ver una requisitoria antimilitarista. Mirando como Gorki constantemente la realidad, Kuprin no dud en introducir en su obra los elementos autobiogrficos que recogi6 durante los siete aos que perteneci6 al ejrcito. En lneas generales, El duelo pinta la vida vaca de una guarnici6n provinciana y un joven idealista, variante del "hombre superfluo", tan generalizado por la literatura rusa. El alfrez Romasov suea desde su ingreso en el ejrcito con una brillante carrera militar, pero pronto la mon6tona y aburrida vida del regimiento lo envilece; s610 le retiene en filas el amor que siente por la esposa de otro joven oficiaL Cierto da, hallndose ambos borrachos, surge una pelea que deriva en duelo. Conocedora de lo que sucede, Surocka, aunque no ama a su marido, se dirige a casa de Romasov, a quien se entrega a condici6n de que no toque a su adversario, porque ste -dice ellaha prometido lo mismo. Romasov cumple su promesa y cae muerto porque el marido de Surocka nada. sabe. En torno a esta sencilla trama, encontramos al resto de la oficialidad, envilecida y perezosa, exasperada por la escasez de soldada, y bestial y cruel en su trato con los subordinados. El nico personaje que se rebela contra la situaci6n es un oficial alcoholizado y por lo tanto dominado por ella: "En nuestro oficio razonar es intil y peligroso... S610 hay tres vocaciones dignas: la ciencia, el arte y el trabajo fsico al aire libre". Lo ms importante de El duelo es el anlisis psico16gico y el contraste -tendencioso o muy acentuado- entre el idealismo del personaje central y la grosera e insania de la mayor parte de sus compaeros de armas. La novela apareci6 en un momento delicado de la historia militar rusa, en 1905, cuando acababan de estallar las hostilidades con el Jap6n, por lo que Kuprin contribuy a enconar ms an el nimo del pueblo contra los militares. Una de sus novelas posteriores sera ya acta de acusaci6n decidida, El capitn de Estado Mayor Rybnikov contra el cuerpo de la oficialidad rusa en conjunto.
W.IVAKIN

Poedinoi;
El nombre de Kuprin va unido siempre a su novela sobre la vida militar El duelo publicada

LA FOSA Jama
Como en El duelo, Alejandro Kuprin emple sus recuerdos autobiogrficos en la redacci6n de

795

LA BRUYERE
La fosa, aparecida en 1912. Seguidor en lneas generales de Gorki y del realismo, Kuprin no ve en la literatura un instrumento de lucha social y poltico, hasta el punto de que pudo decir con total conviccin: "Tal es la realidad: no es culpa vuestra ni nuestra", sin que nadie le pudiera acusar de indiferentismo. Su inters por los personajes y los medios que describe tienen algo de romntico y contrastan con el realismo de ciertas pinturas naturalistas como las de La fosa, novela que consagra a la vida de las prostitutas de una pequea ciudad de Rusia meridional. lama, que significa La fosa, es el nombre de! barrio de peor fama de la ciudad. Kuprin recogi durante largo tiempo los materiales para escribir esta novela que se convirti en fruto de una experiencia directa. Uno de los personajes es su alter ego: un periodista, nueva personificacin de la humanidad y nuevo buscador del oro de la verdad. En las casas cerradas, donde transcurre la mayor parte de la novela, viven sobre todo mujeres a las que acuden los individuos ms dispares: desde el escolar que tiene con ellas su primera experiencia femenina, hasta e! marido que busca romper la monotona de la vida familiar, pasando por el viejo vicioso, el ladrn, el forzado, el polica o el predicador de moral para cumplimiento de los dems. Las cuatrocientas mujeres que viven encerradas en el barrio son vctimas del ambiente social y guardan ante todo el honor de las familias; sin embargo, se las desprecia y escarnece durante el da, mientras que por la noche son buscadas incluso por los elementos ms representativos de la ciudad. Estn encerradas, apresadas en la propia trampa del sexo y del dinero; explotadas, no pueden rebelarse y marcharse, porque la sociedad rechaza a los seres marcados por un pasado infame. Tienen que resistir all, mientras su cuerpo sirva, amando o desamando. Al final de la novela Kuprin nos ofrece una serie de suicidios y muertes, fruto de la corrupcin y del desequilibrio a que lleva la situaci6nambiental. Como El duelo la aparicin de La fosa provoc vivas polmicas; los socialistas reprochaban al autor, entre otras cosas, haber considerado la prostitucin como un producto natural de la sociedad -las prostitutas seran por tanto las vctimas del "temperamento social"- en lugar de ver en ella una consecuencia de la organizacin capitalista de esa sociedad. El libro es, en s mismo, un instrumento de polmica, lo cual desde el lado artstico, segn Lo Gatto, disminuye su valor. La polmica se halla incluso

en las discusiones entre los clientes de "la casa y sirve de base a algunos episodios que seran dignos del mejor Kuprin. Otro defecto de la novela como producto artstico radica en la diferencia entre las diversas partes que la constituyen: los episodios, apenas unidos entre s, ofrecen abundantes detalles naturalistas o elucubraciones idealistas sobre las posibilidades de una sociedad futura. G. Krainsky comenta a propsito de La fosa: "Kuprin, en el fondo, compadece a sus desgraciadas protagonistas, en las que ve siempre aquello que permanece por encima de todas las luchas que agitan a los pueblos: el amor de la mujer, la umc.a ~?sa que considera eterna y no carente Oc
sentido",
W.IVAKIN

LA BRUYERE, lean de
lean de La Bruyr (1645-1696), naci en Pars y /lev una vida silenciosa y alejada de la sociedad. Director de los estudios literarios del duque de Barbn continu como gentilhombre del duque de Cond hasta su muerte. Su obra, Los caracteres obtuvo gran xito al publicarse, tanto por el escndalo como por la estima que le reportaron.

LOS CARACTERES Les caracteres La primera edicin de Los caracteres, 1688, llevaba por ttulo Los caracteres de Teofrasto traducidos del griego, con los caracteres o las costumbres de este siglo. (Les caracteres de Tthophraste traduits du grec, auec les caracteres ou les moeurs de ce sicle), Desde esa fecha de 1688 hasta la muerte del autor se sucedieron nueve ediciones, retocadas y aumentadas constantemente por La Bruyre, que de cuatrocientos veinte ttulos de la primera edicin lleg a mil ciento veinte. La edicin definitiva, la novena, fue pstuma. Los caracteres se dividen en diecisis captulos: "De las obras del espritu", Doctrina literaria en

796

LA FAYETTE que La Bruyre se declara netamente partidario de los antiguos, aunque admire a Corneille, Rabelais, La Fontaine, Moliere, Ronsard, Racine, Montaigne y Marot (siempre observados desde el punto de vista del estilo). "Del mrito personal." La sociedad, segn el autor, s610 respeta el nacimiento y la fortuna: definici6n del verdadero mrito que necesita una vida entera "para llegar al nivel de un necio acreditado." En esta parte La Bruyre se muestra airado contra los grandes que no saben distinguir el talento y contra la sociedad que no aprecia el mrito personal. "De las mujeres." Son coquetas, mentirosas, prfidas, frvolas guiadas por su instinto y mejores o peores que los hombres. "Del corazn.' Juicios acerca de la amistad y de las diferentes pasiones; "De la sociedad y de la conversacin"; "De los bienes de fortuna". Viva crtica de los nuevos ricos y financieros, "almas sucias amasadas en barro y basura", sin escrpulos ni compasin y absolutamente despreciables; mientras a ellos les sobra el dinero, "en la tierra hay miserias que sobrecogen el coraz6n". "De la Ciudad". Pintura de la ciudad burguesa, rentistas, comerciantes y magistrados, que empiezan a trocar sus s6lidas virtudes por las pretensiones y vicios de la corte. "De la corte". Abyecci6n y orgullo, ferocidad y cortesa. nico m6vil, el inters; Una sola conducta, la hipocresa. "De los grandes". Los grandes carecen de inteligencia y son egostas, corrompidos, sin alma, muy pagados de s mismos e inferiores al pueblo, al que desdean. "Del soberano y de la Repblica". Reflexiones acerca de la poltica, y retrato del rey ideal, Luis XIV. "Del Hombre". La Bruyre seala en este apartado las duras condiciones en que malvive el campesino. "De los juicios". Sobre la incoherencia de nuestras opiniones y la estupidez de las guerras. "De la Moda". "De algunos usos". Crtica de los abusos fundamentales de la sociedad. "Del Plpito". Crtica de la mala elocuencia. Y "De los espritus fuertes". Refutacin en regla, aunque poco original, de la incredulidad. La obra est recorrida por un tono de independencia s610 menoscabado por los captulos diez y diecisis, en los que La Bruyere se defiende de! poder espiritual y temporal por si constitua ofensa para ellos su libre juicio. En realidad el libro se compuso tomando notas de los hechos cotidianos, notas que luego fueron ordenadas por e! autor y clasificadas en diferentes apartados. Los caracteres constituyen una obra densa de pensamiento y profundamente original en la forma, matizada por la ira del autor y por un pensamiento central: criticar a los grandes; si hay que optar entre ellos y e! pueblo, "sin vacilar, quiero ser pueblo". Sin embargo, el libro no es revolucionario porque achaca los males de la sociedad a la depravaci6n del coraz6n humano y no a los vicios de la organizaci6n poltico-econmica. "Escribe como un moralista cristiano -dice Lanson- que pretende reformar al hombre, y no como un socilogo deseoso de transformar la sociedad." P. LPEZ FUSTEL

LA FAYE'ITE, Madame de

Marie-Madelein Pioc!le de la Vergue (16341693), nad en el seno de una familia noble aunque modesta y cas por conveniencias con un conde auoerns. lntimamente relacionada con La Rochcjoucauld y gran amiga de madame de Seuign, la muerte del autor de las Mximas la postr en una melancolla de la que le arranc la muerte. Aunque escribi poco, ha dejado una obra maestra de la literatura francesa: La princesa de Clves,
LA PRINCESA DE CL:/;;VES La princesse de CMves Publicada en 1678, La princesa de Cloes sigue siendo hoy da una de las novelas psicolgicas ms hermosas de la literatura francesa, y la ms perfecta del periodo clsico, pues, en ella la novela alcanza por primera vez el nivel de los gneros literarios ms nobles. Semejante por su intriga a una tragedia de Corneille, la naturalidad con que est escrita hace pensar en Racine. Bajo la trama se ha querido ver la confesi6n del doloroso secreto de su existencia. Mlle. de Chartres, joven de 16 aos, casa con el seor de Clves a quien en realidad no quiere. El joven y apuesto duque de Nemours se enamora de ella y la joven est a punto de compartir la culpable pasin. Pide ayuda a su madre, que muere exhortndola a pensar en sus deberes para con su marido y para consigo misma. Luego acude a su marido, dndole a entender que su corazn est cada da ms turbado

797

LA FONTAINE
y rogndole que la proteja contra s misma. El duque acoge la confesi6n con dulzura y bondad y consiente en que bajo cualquier pretexto su mujer permanezca alejada de la corte. Pero engaado por falsos indicios cree que la duquesa recibe secretamente a Nemours y ello le causa tanto dolor que su mujer, que vuela a su lado, apenas tiene tiempo para justificarse antes de que l muera. A partir de este momento queda libre, pero como el de Nemours ha sido causa de la muerte de su marido, se niega a casarse con l y se retira a un convento, donde morir a poco tras rechazar nuevamente a su enamorado. Las semejanzas de esta intriga con el Polyeuct corneilliano son claras j pero si las pasiones y las figuras pertenecen a Corneille, el lenguaje, el anlisis de los sentimientos melanc61icos y la amargura contenida en el tono nos llevan a pensar en Racine. Se ha discutido si los protagonistas tuvieron existencia real. Lo ms verosmil es que la autora haya desarrollado en el cuadro hist6rico de una poca las aventuras de unos personajes imaginarios; tambin puede suponerse su propia historia llevada a la novela, su falta de amor hacia el marido auverns con el que se cas por conveniencias. La aparici6n de La princesa de Clves seal6 para Francia un nuevo gnero literario. Es la primera novela de anlisis de la literatura francesa que hace descansar el inters de la relaci6n en la pintura exacta de las situaciones y los caracteres y en el anlisis delicado de los sentimientos y las pasiones. Presenta un cuadro de la pasin en combate contra el honor, que terminar venciendo. La novela conmovi6 profundamente a la sociedad parisin, que viva entonces das de galanteo y frivolidad; la literatura novelesca reflejaba ese ambiente frvolo y galante. El mundo artstico se haba cansado ya de falsos sentimientos y de intrigas extravagantes, de las narraciones de la Sendery y La Calprenede, y acogi La princesa con un entusiasmo sin limites. Posteriormente la obra de Madame de Lafayette ha contado con la admiraci6n de los escritores y crticos ms distinguidos. H. Taine y E. Faguet le han dedicado pginas entusiastas. SaintBeuve ha hecho un brillante elogio de ella y de su autora en los Retratos de mujeres y A. Comte la ha incluido en su Biblioteca positivista; la admiraba no slo como obra rebosante de encanto, sino tambin como un excelente cuadro histrico. P. 798
L6PEZ FUSTEL

LA FONTAINE, Jean de
lean de La Fontaine (1621-1695), naci6 en Chateau-Thyrry (Francia), se afinc6 en Pars donde vivi6 gracias a la proteccin de Fouquet y de madame de la Sabliere. En su vida dominada por un egolsmo peculiar, carente de ambicin, de inters y de avaricia, apenas si pasa nada. Sus Fbulas le han granjeado fama universal. Sus restantes obras son hoy patrimonio del olvido. FBULAS Fables La fbula, antes de La Fontaine, careca de maestro, de alguien que la domease y sometiese a unas reglas; se escriba tanto en prosa como en verso, y para hallar un nombre conocido de fabulista habra que remontarse a la literatura griega y latina. La recopilacin de las Fbulas representa el trabajo de treinta aos; el libro contiene doscientas cuarenta repartidas en doce libros que se publicaron en tres veces. 18 ) en 1668 bajo el ttulo de Fbulas de Esopo oersiiicadas por el seor de La Fontaine, aparecieron los seis primeros libros precedidos de una vida de Esopo. 28 ) en 1678 y 1679 aparecieron los cinco libros siguientes dedicados a madame de Montespan, que contienen las mejores fbulas del autor; y 38 ) en 1694 sali a la luz el libro XII, dedicado al duque de Borgoa, nieto de Luis XIV y alumno de Fenelon. El primero de estos libros contiene especialmente fbulas didcticas al estilo espico en relatos cortos seguidos de un dstico o cuarteta que contiene la moraleja. A partir del libro segundo, La Fontaine aumenta la calidad de sus fbulas, sacando partido de la indeterminacin del gnero y dando rienda suelta a su fantasa. Desde este libro, los relatos van cobrando formas ms personales y libres, tratamientos ms diversos y amplios. Los gneros se hallan en las Fbulas totalmente fundidos: el cuento familiar, El molinero, su hijo y el asno; el relato trgico, Los animales apestados; el realismo, La vieja y las dos sirvientas; el relato gracioso, La lechera; la elega, Los dos pichones; e1lirismo, Sueo de un habitante de Mogol, etc. Incluso en una misma fbula puede cambiar el tono, como ocurre en El campesino del Danubio, que comienza con

LA ROCHEFOUCAULD matices realistas para terminar con un prrafo de brillante elocuencia. En realidad, La Fontaine apenas si inventa algo; se limita a recoger y a vertir en e! verso de Boileau temas sacados de Esopo, de Pedro, de Pilpay, de Marot, y de Rabe!ais. Su labor radica en la composici6n: La Fontaine rene dos fbulas, las refunde, las abrevia, las alarga, corrige, etc., siguiendo nicamente los dictmenes de la naturaleza y de los antiguos, nicos a los que amaba: "Algunos imitadores, necio rebao, 10 confieso / siguen como verdaderos borregos al pastor de Mantua. / Yo procedo de otro modo, y dejndome guiar / a menudo oso aventurarme a andar solo. / Siempre se me ver practicar este estilo: / Mi imitaci6n no es una esclavitud". Si bien plagia los temas tradicionales, su genio los transforma, los renueva mediante e! prstamo que les hace de sus experiencias y sus emociones, hasta e! punto de que puede decirse que muchas fbulas no son sino pretexto para pensar en voz alta sobre sus propios problemas, sobre su propia vida. En cuanto a las moralejas -frmula obligada de! gnero--, La Fontaine las acepta, pero en su mayor parte carecen de importancia. La moral no se encuentra en las cuartetas finales o en los dos hemistiquios que sita al principio, sino en e! relato. La moral de! escritor es ms previsora y positiva que inmoral, como dijeron Rousseau y Lamartine. Se trata de una moral de observaci6n de la vida vulgar, que Chamfort dilucida en la siguiente opinin: "La Fontaine no es el poeta de! herosmo; es e! de la vida comn, de la raz6n vulgar. El trabajo, la vigilancia, la economa, la prudencia sin inquietud, la ventaja de vivir con sus semejantes, la necesidad que uno puede tener de sus inferiores, la moderacin, el retraimiento, esto es lo que l ama y lo que hay que amar." Es pues la moral de un buen hombre indulgente que s610 se preocupa de su propia comodidad, aunque se muestre sensible a la amistad. P. L6PEz FUSTEL
perdiendo casi la vista de un arcabuzazo. Gotoso y desengaado por el fracaso de su vida se retir a los 48 aos para escribir sus Mximas.

MXIMAS Maximes Alejado de la vida poltica, La Rochefoucauld decide escribir sus Mximas, expresiones concisas de una verdad de orden moral muy en boga en la poca y sobre todo entre la buena sociedad. Las de La Roohefoucauld lograron desbancar a las dems, aunque su origen fuera el mismo. En vida del autor se hicieron hasta cinco ediciones de obras, la primera en 1655 y la ltima en1678, que es la que se reimprime hoy da con un total de quinientas cuatro mximas. El tono de estos aforismos filosficos es pesimista cual corresponde a un hombre que se siente frustrado en las ambiciones de su vida: "Las virtudes se pierden en el inters como los ros en e! mar. Los vicios entran en la composici6n de las virtudes como los venenos en la de los remedios." Para La Rochefoucauld e! inters y e! egosmo son los motores de! mundo y a ellos, en ltima instancia, hay que referir las acciones ms hermosas. El anlisis de! egosmo humano que hace e! autor es implacable, sombro, teido de tintes oscuros, porque la vida le haba mostrado a La Rochefoucauld la cara de la derrota. Las victorias, para el escritor, no son sino hermosas fachadas bajo las que se oculta una desesperanza, un ntimo fracaso; no hay mujeres honradas, es decir, mujeres que lo sean por elecci6n y gusto; nuestra naturaleza nos hace viciosos, y la necesidad de la fortuna felices o desgraciados. En realidad, La Rochefoucauld examina una parte de los actos humanos; slo ve el vicio y sus caracteres ms oscuros. La crtica ha echado en cara a La Rochefoucauld su fijacin constante en e! mal como rector de todos los actos humanos y ha dicho que la virtud existe, aunque con frecuencia vaya acompaada por pasiones poco honestas, y sera una equivocacin disolver aquella en estas. El fil6sofo emplea dos procedimientos constantemente, ambos negativos: "El agradecimiento, en la mayora de los hombres no es ms que un fuerte y secreto deseo de recibir mayores beneficios", y "La liberalidad no es, la ms de las veces, otra cosa sino el nombre con que se designa la vanidad de dar". Este sistema paradjico empleado por

LA ROCHEFOUCAULD, Francos de
Francois de La Rochefoucauld (1613-1680), prncipe de Marsillac y luego duque de La Rochefoucauld perteneca a una de las [ami: lias ms aristocrticas y antiguas de Francia. Intervino en numerosas conjuraciones contra Richelleu y Mazarino y en las dos Frondas,

799

LACTANCIO La Rochefoucauld para sus Mximas fue al mismo tiempo segn Lanson, "su testamento literario y e! testamento moral de la sociedad preciosista" que mora bajo los golpes de Riche!ieu y Mazarino. Desde e! punto de vista psicol6gico, las Mximas nos adentran en e! corazn humano, y descubren una hipocresa inconsciente y una vanidad integral. En cuanto al estilo, La Rochefoucauld escribe ante todo con exactitud, nitidez y relieve que no proviene de las imgenes sino de las abreviaciones inesperadas, de las anttesis, de los dibujos de la frase. Como literato filosfico rehuye lo pintoresco, porque pretende ante todo ser inte!igigle: constantemente retocaba las mximas para prestarles mayor concisin y claridad. P. LPEZ FUSTEL Lactancia afirma e! dogma catlico como una soluci6n, no s610 para la vida humana, sino para la vida feliz. Lo que Scrates y los postsocrticos no consiguieron; -dar un sentido a la vida, hallar e! fin de los humanos-, Lactancia lo explica a la luz de las Escrituras, aunque hay momentos en que al contraponer el bien con e! mal se deslice hacia una interpretacin maniquea de ambos conceptos; admitiendo el principio del mal, porque sin la tentacin no puede existir la virtud, concluye haciendo necesaria la lucha entre el Verbo y e! Principio de! Mal; resultado de esta lucha es la situacin de! hombre. El libro quinto trata sobre la justicia y su naturaleza; el sexto sobre la igualdad de todos los seres ante e! tribunal de Dios. Con e! sptimo, muestra uno de sus caracteres ms acusados; Lactancia conserva algunos aspectos de! cristianismo primitivo; espera e! fin de! mundo como algo inminente y anuncia un periodo de triunfo en que el cristianismo va a convertirse en la religi6n oficial de! Estado, no 'sin contaminaciones recprocas de las dos sociedades, la pagana y la cristiana. El plan de Lactancia era grandioso: erigir e! cristianismo como sistema filosfico frente a la sabidura pagana; para realizar tal plan le falt genio. Pese a ello, Lactancio sigui con bastante soltura e! camino de Cicer6n y de la especulacin latina ms caracterstica dando primaca a la razn, a la justicia y a la moral sobre e! misticismo y la teologa. No descuida tampoco este aspecto: tiene, en ocasiones, una sensibilidad, una psicologa autnticamente cristianas, aunque subordinadas a una especie de racionalismo clsico. Su estilo tambin es ciceroniano y clsico, puro y armonioso, de una retrica fcil con abuso de las interrogaciones retricas e imprecisiones motivadas por e! pensamiento ms que por e! conocimiento de la lengua latina. Bastantes aos ms tarde Lactancia public un Epltome de plan y doctrina muy consistente que resuma las Instituciones oratorias.

LACTANCIO

L. Cecilia Firmiano, conocido por Lactancia (N. hacia 250- M. en tiempo de Constantino), fue pagano de origen cartagins y estudi con Arnobio, Rtor en Nicomedia, Bitinia, en su vejez fue profesor de literatura latina de Crisipo, hijo del emperador constantino. No conservamos ninguna obra de su poca pagana; de la cristiana en cambio tenemos tratados como Instituciones divinas, Sobre la ira de Dios, De la muerte de los perseguidores, etc. que confirman la justicia de su sobrenombre: "El Cicern cristiano".
INSTITUCIONES DIVINAS Dioine lnstitutiones La gran obra de Lactancia es una exposici6n completa de la doctrina cristiana en siete libros, donde trata de demostrar a los paganos instruidos e imparciales no slo que e! politesmo es indefendible y los sistemas filosficos engaosos, sino tambin que la raz6n obliga a admitir los dogmas y sobre todo la moral de! cristianismo. Comienza su libro dedicado gran extensin a refutar los ataques contra la divinidad, defendiendo la filosofa cristiana y las Sagradas Escrituras, cuya interpretacin de! monotesmo se hallaba enfrentada a las concepciones tradicionales latinas de! politesmo (Libros I-III). Valindose de la doctrina socrtica, de su eclecticismo y su filosofa negativa, 800

J.

SENRA VILAR

LAERCIO, Digenes
Diogenes Laercio (H. finales s. 11- principios del s. un, poco se sabe del bigrafo de los fi//6sofos. Nacido en Laerte, (Grecia) debi6 vivir en tiempos de Septimio Severo y Caracalla. Tanto su vida privada como p-

LAGERKVIST

bllca han quedado en la oscuridad. Nos ha llegado una obra suya, titulada Vidas, opiniones y sentencias de los fil6sofos ms ilustres.

VIDAS, OPINIONES Y SENTENCIAS DE LOS FILSOFOS MS ILUSTRES


BLW\I X<XL <X~OCPOEy(Ml't'O\l 't'W\I E\I q>~A.o(jocp~<x EVOoXt..LT)(j<X\I't'W\I ~~~A.~<x

Dedicada a una dama conocedora de la filosofa, especialmente de la plat6nica identificada por los crticos con Arria o con Julia Domna, mujer de Septiemio Severo, la obra est concebida como un conjunto de exposiciones doctrinales y biografas individuales de los fil6sofos que ms destacaron en la antigedad griega. En la introducci6n se describen los orgenes y comienzos de la filosofa clsica. El cuerpo del libro se articula en dos partes que corresponden a un intento de divisi6n de las doctrinas y fil6sofos dos grandes escuelas: la j6nica y la itlica, La obra consta de diez libros, de los cuales los siete primeros tratan de la escuela jnica, El 1, en el que se incluye la introducci6n, estudia principalmente los sabios de la antigedad: Sol6n, Tales, Pitgoras, Bi6n, Periandro, Anascarsis, ete. En el II, Laercio expone la historia de la escuela j6nica propiamente dicha desde Anaximandro y Anaxmenes hasta Anaxgoras y Scrates, Plat6n y sus doctrinas ocupan todo el libro III; los discpulos platnicos, desde Speusipo hasta Clitmaco el IV. El libro V, est dedicado a Arist6teles y la escuela peripattica, El VI, a Antstenes y la escuelacnica. Por ltimo, el VII, desarrolla las teoras y biografas de los estoicos, desde Zen6n a Crisipo: su final se ha perdido. El libro VIII comienza a examinar la escuela itlica con Pitgoras y sus discpulos, Empdocles, Eudoxo y Epicarno. Herclito, los eleatas y los escpticos son tratados en el IX; el ltimo libro se ocupa solamente de Epicuro y sus discpulos. Esta ltima escuelay Platn son lo ms estudiado: a este fil6sofo se le acababa de redescubrir y estaba de moda. En cuanto a Epicuro, Laercio lo analiza con gran acierto e inteligencia, cosa que no ocurre en otros anlisis. El estilo de Laercio carece de elegancia, de exactitud, de cuidado; el mrito intrnseco de la obra es realmente escaso y su principal inters radica en la cantidad de datos histricos que aporta. Todas las ancdotas

que nos han llegado de los griegos se las debemos a l. El mayor defecto es la falta de espritu crtico de Laereio; no conoce perfectamente las doctrinas que expone; no explica sus axionas ni su contenido, sino que se limita a enumerar en series a los maestro y a sus discpulos. Pese a ello y a su carencia de valor intelectual, las Vidas de los filsofos ms ilustres interesan al estudioso moderno por ser casi la nica fuente de la historia filosfica de Grecia. Ciertos crticos han pretendido -para paliar los defectos- que la obra que nos ha llegado es en realidad un eptome de la escrita por Laercio; tal opinin se ve reforzada por el hecho de que en el siglo XIII un tal Walter Burlaeus utiliz para una obra suya un Laercio distinto al que hoy conocemos. De no ser as, escaso sera su valor pues las Vidas no son ms que una compilacin heterognea donde las ideas se entrecruzan y abundan los rasgos contradictorios; carece por otro lado de plan y de crtica, de capacidad para la sntesis y la visi6n de conjunto, de juicio, de doctrina personal definida. Las citas que aporta son de segunda mano por regla general. A su favor cuentan empero el rico anecdotario ntimo de la vida griega que ofrece y su seriedad, constatada en numerosas ocasiones, entre ellas el hecho de no dejarse impresionar por las cosas extraordinarias, frecuente en la poca.

J.

MELGAR CAMPOS

LAGERKVIST, Par

Par Lagcrkvist naci en 1891 en Vaxjo (Suecia) donde recibi estudios elementales. Aficionado a la pintura, pas despus al campo de la poesla. En 1915 se inici en los relatos con El hombre y el hierro autntico camino que le llevarla a la consecucin del Premio Nobel de literatura en 1951 por sus novelas y dramas, entre las que sobresalen: La sonrisa eterna, Leyendas malas, Husped cerca de la realidad, El enano, Barrabs, El momento difcil, El misterio del cielo, El que logr vivir su propia vida, El verdugo, El hombre fuera de su esptitu, etc.

SOl

LAGEIU.OF BARRABS Barrabbas Novela histrica publica en 1950 que versa sobre el ladrn por el que fue cambiado Cristo durante la pasin. El novelista toma al personaje en ese momento; al serie quitadas las cadenas, vio marchar a Cristo hacia la colina y lo haba seguido: "Un poco ms abajo, en el declive del monte, y apartado de los dems, un hombre observ fijamente a aquel que se hallaba clavado en la cruz y sigui su agona del principio al fin. Se llamaba Barrabs. De l se trata en este libro..." El protagonista vea tambin, junto a otras a una mujer que deba ser su madre: "Tena el aspecto de una campesina ruda y tosca, De vez en cuando se pasaba el dorso de la mano por la boca y la nariz ..." Tambin oy clamar a ese hombre, vio que la colina quedaba en sombras en pleno da y pens que algo terrible habra de suceder. Pero pronto aclar. Las mujeres pasaron a su lado. Aquella lo mir de manera inolvidable y l desvi la mirada. Todo ese da sera nico para Barrabs, Baj con los dems, hacia Jerusaln. Junto a sus compaeros, ladrones y prostitutas, Barrabs observa una actitud taciturna que extrafia a todos. Slo habla y pregunta acerca del que fuera crucificado en su lugar. "Quin era ese predicador? Qu milagros haca?" Y, adems, "[Qu haban sido esas tinieblas hacia la hora sexta?" Nadie las haba visto; Barrabas qued desconcertado. Una mujer dijo que seran sus ojos, no acostumbrados todava a la luz, debido al encierro. Barrabs fue luego a merodear entre Jos que haban sido sus discpulos. Le dijeron que haba sido crucificado por ellos, que haba resucitado a muertos, que l mismo resucitara al tercer da. Y le hablaron del prodigio enorme de la colina en sombras, partida al pie de la cruz, luego que la tierra tembl. Barrabs no haba visto partida la colina ni sentido temblor alguno ... Tampoco, en el amanecer del tercer da, vio que resucitase el crucificado. La extrafia mujer del labio leporino, casi junto a Barrabs, dijo haber visto un ngel que bajaba a llevrselo. "[Creer! Cmo hacerlo?" Consigui que lo llevasen ante un hombre que haba sido resucitado. "asmo es?", le pregunt. "Estuvo muerto; eso es todo. La muerte es algo, pero es nada. Y luego de haberla conocido, todo es nada ..." La propia madre del crucificado, cont el hombre, no crea en la divinidad de su hijo. Barrabs se march. Ms tarde, dio sepultura a la mujer del labio leporino, lapidada por hereja, mientras sonaban en su mente las palabras que ella le haba dicho una vez "Amaos los unos a los otros..." Pasaron muchos aos. Barrabs sali de Jerusaln y fue esclavo de los romanos. Siempre obsesionado por aquellos hechos. Siempre dudando y a la bsqueda de una luz. Vio morir, crucificado por su creencia, a su compaero esclavo. Nada sobrenatural sucedi esta vez. Barrabs 10 mir morir largo tiempo. Luego intent mezclarse con los cristianos, que se reunan en subterrneos. Una noche vio el incendio y oy grandes voces: "Son los cristianos! Incendian Roma! Incendian el mundo!" Pens que la hora haba llegado. Ahora no traicionara al crucificado. Propag las llamas cuanto pudo. Preso con los cristianos, stos le desprecian: "Nuestro Dios es amor", le dicen. Barrabs no comprende. En la colina, crucificado junto a los otros, sinti llegar la muerte: "Dijo a las tinieblas como si a ellas hablase: A ti encomiendo mi espritu. Y entreg su alma."

LAGERLOF, SeIma
Naci en Ostra Bmeroik, (Suecia), Selma Lagerlof (1858-19W) y est considerada como la abuela de las letras suecas. Maestra durante gran parte de su vida, comenz6 escribiendo relatos folkl6ricos. Sus libros la dieron una fama hasta entonces nunca conocida en su pais. Galardonada con el Premio Nobel de Literatura de 1909, destacan entre sus obras: La leyenda de Gasta Berling, Lazos invisibles, El maravilloso viaje de Nils Holgerson a travs de Suecia, El anillo del general, La sonrisa eterna, etc.

LA LEYENDA DE GOSTA BERLING Gasta Berlings saga Novela publicada en 1890 de forma parcial, que apareci completa cuatro aos ms tarde, cosechando para la autora su primer gran triunfo literario. Gasta Berling es una extrafia figura de sacerdote. Por su gran aficin a la bebida los fieles le denuncian al Captulo. El Obispo acude para iniciar el proceso, pero Gasta, conmovido por la gravedad de su situacin pronuncia un discurso tan inspirado que los feligreses retiran la denuncia. Pero

802

LAMARTINE por sta y por otras desdichadas aventuras, se terminar por privar de su oficio a Gasta, quien se transforma en un vagabundo y ser el protagonista de una serie de extraos episodios. Entra en el crculo de los "Caballeros de Ekeby". Las hazaas de Gasta se mezclan a las de los Caballeros, y esto habr de constituir el verdadero argumento del libro. Los "Caballeros" componen una sociedad de exmilitantes, cada uno de los cuales est a mitad de camino entre el aventurero y el artista. Llevan una vida despreocupada, bebiendo y vanaglorindose de sus aventuras, en torno de la Capitana que los aloja y gobierna. Despus de la llegada de Gasta, y por intervencin de otro nuevo husped, Sintram ---que en cierto modo es la personificacin del demonio-, comienza la discordia en la compaa. La Capitana es objeto de desconfianza por parte de los Caballeros y uno de ellos la acusa pblicamente de adulterio, al punto de que el propio marido la repudia, la arroja del hogar, y la obliga a errar como mendiga por el pas cubierto de nieve. Cada tanto, entre aventura y aventura, como un leit-motiv, reaparece la trgica figura de la anciana Capitana, que cumple el castigo y espera llegar a pie hasta la lejana comarca donde habita su casi centenaria madre, para obtener su perdn. Cuando los Caballeros quedan como patrones de las ricas herreras de Ekeby, en poco tiempo dilapidan las riquezas acumuladas durante muchos aos. Entre tanto, sobre la vida de Gasta parece pesar una maldicin. Su fascinacin es fatal para las mujeres y sus acciones funestas para los hombres. Los Caballeros, otrora tan admirados, se atraen el desprecio general y hasta se ven obligados a trabajar para subsistir. La mina vueve a ponerse en movimiento y el hierro vuelve a venderse; en este momento retorna la Capitana, que ha conseguido el perdn de su madre, pero regresa para morir. Perdona su traicin a los Caballeros, quienes despus de la muerte de ella se dispersan. ste, a grandes rasgos, es el esquema argumental de la obra, pero muchas de las innumerables aventuras de Gasta o de algn otro personaje, forman unidades literarias por s solas. Selma Lagerlof con la ayuda de su fantasa, recrea las leyendas del Varmland, su provincia natal, conocidas a travs de las tradiciones y de los relatos de su abuelo, quien perteneca justamente a la aristocracia de los dueos de minas de hierro, como las que describe en la obra.
SANTIAGO CASTEL

LAMARTINE, Alphonse de
Alphonse de Lamartine (1790-1869), naci en el seno de la pequea nobleza, en Macan (Francia); ingres en la diplomacia ocupando varios cargos en las Cortes Italianas. Bajo la monarqala fue uno de los inspiradores del movimiento democrtico y en 1848 ocup la jefatura del Estado. Luego pas el resto de su vida trabajando para pagar sus deudas. Entre sus obras principales se encuentran: Meditaciones, Armonas, ]ocelyn, Graciela, Historia de los girondinos, etc.

MEDITACIONES POTICAS Mditations poetiques Las primeras Meditaciones poticas, publicadas en 1820, son veinticuatro y constituyen un breve libro de ciento diecisis pginas, cuya disposicin fundamental se basa en una depuracin espontnea del poeta, que no pretende pensar, ni pintar, ni historiar, sino permanecer slo atento a los movimientos profundos del alma. Algunas composiciones, empero, son poemas filosficos en les que reaparece a menudo el gusto del siglo XVIII. Pero las ms originales son las efusiones del corazn: el recuerdo melanclico de Elvira, que llev en vida el nombre de madame Charles, esposa de un viejo fsico, tuberculosa, muerta en 1817, est discretamente velado, pero es reconocible en todos los poemas; a l se une el sentimiento de infinito, el de la Naturaleza y la necesidad de fe y de amor puro: Aislamiento, El atardecer, El barranco, El lago, El otoo, son sus composiciones ms celebradas. La acogida que tuvo el libro fue delirante, y representa un acontecimiento tan considerable como la aparicin del Cid o del Discurso del mtodo en la literatura francesa; las Meditaciones inauguran la lrica romntica, sin que aporten nada nuevo ni a la lengua, ni al verso, ni al tema, Su originalidad estriba en la espontaneidad ingenua, en la sinceridad que pone al descubierto el alma de un hombre. "Algunas de estas poesas, se puede decir que no son otra cosa sino suspiros del alma", escribe Lamartine en el prlogo; a ello se debi su triunfo, pues los versos delicados y melanclicos nicamente expresan impresiones, vibraciones y coloraciones sucesivas de un alma tierna.

803

LAMB Ni el paisaje concreto ni un hecho preciso pudieron ayudar a su triunfo porque faltan. Examinemos el clebre El lago, por ejemplo: Una barca, una pareja. Dnde? Quienes? El poeta no lo dice y slo nos enteramos del sentimiento del poeta: "Cun poco duran nuestros amores. I Cun poco duramos nosotros mismos. I Amemos, pues, amemos de prisa." De esta forma Lamartine consigue establecer "por medio de las palabras" una comunicacin ntima con el lector, comunicacin que en la vida real se forma "por medio del silencio". El idealismo lamartiniano resulta evidente en estas composiciones; su optimismo slo poda sostenerse alejndose de la realidad o abstenindose de analizarla de cerca. Lamartine la idealiza y, desdibujando los caracteres de la vida, logra infundir belleza por doquier. En 1823 public un nuevo libro bajo el ttulo de Las nuevas medita: cienes (Les nouvelles mditations), pero ni siquiera las dos composiciones ms clebres, Ischia y El crucifijo, son comparables a El lago, El barranco, El otoo, etc.
ERNESTO DE DIEGO

JOCELYN Cuando Lamartine sinti la necesidad de abandonar el camino iniciado en Meditaciones poticas y en Armenias, es decir, el lirismo personal, abord la epopeya simblica, donde las emociones del poeta han de expresarse a travs de las formas dramticas que le confieren mayor significado. Sus ideas sobre la humanidad se concentraron en una epopeyaespiritualista acercadel destino humano, en la que haba de verse el resurgir progresivo del hombre por medio de la aceptacin voluntaria del dolor y su ascensin hacia Dios. En su plan figuraban diez encarnacionesde grandes pocasde la Humanidad: El diluvio, los patriarcas, Scrates, Jess, los desiertos de Tebaida, las cruzadas, la revolucin... pero s610 lleg a completar dos, una de las ltimas y la primera: [ocelyn (1836) y La calda de un ngel (La chute d'un ange) (1838). [ocelyn es un idilio dividido en nueve pocas. Lamartine finge publicar el diario de un sacerdote ya fallecido. Jocelyn se hallaba en el seminario cuando estall la revolucin. Huy a la montaa sin haber sido ordenado todava y se refugi en una cueva inaccesible. El azar le enva un compaero: un proscrito, acosado por los soldados y mortalmente herido, que deja a su hijo, el joven Lau804

rence, de 16 aos, a su cargo. Entre los dos muchachos nace un vivo afecto; pero un accidente de montaa revela a Jocelyn que Laurence es una mujer que a poco le confiesa su amor. Jocelyn no tiene ni el valor de desdear este amor ni la fuerza de comprometersepara el porvenir. En esto, se entera que el obispo, que fue en otro tiempo su "maestro, su amigo y su padre", est encarcelado y condenado a muerte y desea verlo. Logra llegar secretamente hasta l. El prisionero quiere comulgar y propone a Jocelyn ordenarlo sacerdote para recibir el sacramento de sus manos. Jocelyn le confiesa su amor por Laurence. El obispo le echa en cara esta traicin y le impone su voluntad. Jocelyn es ordenado sacerdote y, disfrazado, asiste al obispo hasta el patbulo. El dolor de Laurence, cuando se entera de que su amigo jams podr ser su esposo, resulta indescriptible. Jocelyn trata de olvidar a la muchacha en la lejana parroquia de Valneige donde va a vivir. Un buen da lo van a buscar; en un pequeo casero del camino de Italia hay un mujer joven, bella y moribunda, que pide un sacerdote. Es Laurence que ha consagrado su vida a apagar en el pecado el recuerdo de su primer y casto amor. Al darle la absolucin, Iocelyn se nombra; ella muere besndole las manos. Enterados del secreto de su pastor, sus feligreses lo enterraron a poco junto a Laurence. Al parecer Lamartine se inspir en una romntica aventura ocurrida durante la poca del terror a un sacerdote amigo suyo; y a la obra uni varios recuerdos personales, ya que Jocelyn es el propio poeta, con su concepcin exaltada del amor, su adoracin a la naturaleza y un cristianismo tan amplio que la crtica catlica puso la obra en el ndice de libros prohibidos. El protagonista, como Lamartine, impregna seres y cosas con los colores armoniosos y la belleza que posee su alma. La calda de un ngel, iniciada en segundo lugar, estaba destinada a iniciar la epopeya. Pese a algunos momentos de gran belleza, requera la imaginaci6n ciclpea de un Hugo y no la delicadeza de Lamartine. De ah la afirmacin de Lanson: "La calda de un ngel tiene muchas prolijidades. Tocelyn tambin, pero en sta quedan redimidas por grandes bellezas."
ERNESTO DE DIEGO

LAMB, Charles
Charles Lamb (1775-1834), naci6 en Inglaterra, hijo de un ayudante de abogado, estu-

LANDOLFI

di en el Christ's Hospital con Coleridge. La demencia hereditaria de su hermana -que lleg a matar a su madre en un rapto- le encaden durante toda su vida junto a la enferma, con quien redact Cuentos sacados de Shakespeare, Aventuras de Ulises, etc. Su labor personal ms importante queda cifrada en los Ensayos de Elia.

los nios de! sueo y al cerdo asado son favoritos de las familias. Nadie logr nunca imitar a Lamb, an en sus originalidades ms obvias, a la vez que la mezcla de esas originalidades con una emocin que nunca degenera en lo meramente sentimental es un secreto que no solamente no ha descubierto an ninguno de sus imitadores, sino que, adems, escapa al anlisis completo.

ENSAYOS DE ELlA Essays of Elia LANDOLFI, Tomasso En 1822-1824 el London Magazine fue publicando los famosos Ensayos de Elia, a los que se unieron en 1833 una continuacin, bajo el ttulo de ltimos ensayos de Elia (Last essays of Elia), Los trabajos crticos no fueron en poca de Lamb sino parte de la gran demanda de ensayos que haca la literatura peridica; demanda que exiga ante todo entretenimiento, no instruccin. El ensayo metdico era poco estimado, y en cambio gozaba de gran favor e! que pareca una parte suelta de una conversacin; este tipo de ensayo no se recomendaba por la lucidez que caracteriz al siglo XVIII, sino por otras cualidades, tales como un estilo caprichosa y ricamente imaginativo. Es imposible describir estos Ensayos de Elia; en cuanto a los asuntos, tratan literalmente "de omnibus rebus et quibusdam aliis", y la singular fantasa de! escritor desarrolla, al tratar cada una de sus ms tangibles materias de pensamiento, fantasas que antes no se encontraban en ninguna parte y que despus no haban de encontrarse ms que en sus composiciones. Tampoco es susceptible de definicin ms exacta su estilo; cierto que determinada proporcin de su material procede de positivas copias de escritores ms originales de mediados de! siglo XVIl, especialmente Burton, Fletcher, Browne, e, igualmente, que la deuda contrada por el ensayista con estos autores en cuanto a factura y mtodo es ms grande an que sus copias de asuntos o frases positivas; sin embargo, queda una buena parte que pertenece pura y exclusivamente a Lamb. De tal suerte que no slo se concierte en nico entre los escritores ingleses, sino que lo es asimismo entre e! grupo ms reducido de los humoristas ingleses. Los Ensayos de Elia se hacen querer por sus originales repentes, su humor socarrn y su clida cordialidad; atraen por su modo indirecto de tratar los asuntos y por sus sesgos imprevistos. Los dedicados a Jorge Dyer, a
Tomasso Landolfi naci en 1908 en Pico (Frosinone) (Italia); ha cultivado la narrativa en: La piedra lunar, La espada, Dilogo de los sistemas mximos, Cuento de otoo, Cancroregina, etc. Ha trabajado adems como guionista cinematogrfico.

LA PIEDRA LUNAR La pietra lunare El decorado de La piedra lunar, publicado en 1939, es un burgo adormecido, poblado por hombres mezquinos y envidiosos, donde predomina e! aburrimiento y e! odio. Un estudiante tmido y con vuelos de poeta, Giovancarlo, pasa las vacaciones en casa de sus padres, con una vieja ama de llaves por compaa. Cierta tarde en que visita a su to, e! estudiante encuentra una encantadora muchacha de extrao nombre, Gurue, descubriendo con estupor que en vez de pies tiene cascos o puzuas de cabra; sus huspedes no parecen percibirlo. Al fin de la velada Gurue lleva consigo a la montaa a Giovancarlo, que al da siguiente considera una alucinacin aquella visin suya de las pezuas: "En cuanto a 10 que haba podido suceder durante e! resto de la noche hasta e! alba... o bien no se acordaba o bien era la manifestacin de una naturaleza tan propia a confirmarle en su teora segn la cual se trataba de un sueo que no haban que tener en cuenta." Das ms tarde, Giovancarlo ve a Gurue en una ventana de la aldea. Investiga y descubre que la muchacha es la ltima descendiente de la cruel familia que tiraniz la regin en un pasado remoto; vive sola, trabaja como costurera, canta misteriosas canciones y tiene reputacin de bruja. Una vieja confiesa al joven incluso que la considera un poco

S05

LANDOLFI

"cabra-salvaje". So pretexto de que repase sus camisas, Giovancarlo hace venir a su casa a la joven. La visin de las pezuas no se repite esta vez, y ambos se confiesan su amor. Por desgracia, las noches de luna llena producen en la joven una turbacin y una inquietud inexplicables. Y durante una de ellas, la joven amante arrastra por segunda vez a Giovancarlo a la montaa; llegan a una aldea abandonada mientras e! nerviosismo de Gurue aumenta. En medio de las amenazas de una tempestad, una cabra surge para acercarse familiarmente a Gurue que la abraza salvajemente. La parte inferior de! cuerpo femenil se cubre de pelos y e! animal se transforma a su vez en semi-mujer. Luego llegan bandidos muertos hace muchos aos. Gurue y Giovancarlo acompaan a estos feroces personajes hasta una inmensa gruta localizada bajo la montaa. All beben, comen y oyen las hazaas de los personajes muertos, e incluso asisten a un desafo provocado por una de las antiguas vctimas de los bandidos. Cuando estos fatigados se duermen, llegan los parientes de Gurue: lobos salvajes, semianimales y semihombres; uno de ellos muestra al joven una piedra preciosa, la piedra lunar. Al caer la noche, surgen en posturas hierticas las tres "Madres" cuyas miradas reflejan los poderes de sacrificio de la luna y son capaces de matar. Estos tres poderes enigmticos intentan reducir a la nada el "solar" de Giovancarlo, que se salva gracias a las brumas que se interponen durante un momento entre las Madres y la luna. Al amanecer, el joven se despierta solo en una cabaa de la montaa. Poco ms tarde abandona la aldea, sin saber si esa extraa noche pertenece al sueo o a la realidad. Landolfi ha subtitulado La piedra lunar como Escenas de la vida en provincias. La mezcla de lo cotidiano y lo fantstico recuerda e! mundo alucinado y a medias real de Hoffmann, de Heine y los restantes romnticos alemanes.
ASENSIO MOLINA

CANCROREGINA Publicada en 1950, Caneroregina es otra muestra del espritu kafkiano de Landolfi, aunque el mismo ha negado la influencia del alemn en su obra. Cancroregina se desarrolla con un escritor, como eje de la trama que, decepcionado por la vida yel amor, se retira a la campia para morir. Cierta tarde un extrao personaje llama a su puerta: "Se-

or, soy un loco (al menos para los dems), pero espero no serlo para usted... " Y comienza a hablar, a explicar que ha concebido una mquina capaz de llevarle hacia los astros, a donde quiere que e! escritor le acompae. ste le sigue a la montaa nada ms que "para ver"; tras una ascensin difcil llegan a una gruta secreta en cuyo centro se alza e! extrao aparato: "Esta es --dice el loco-. Se llama Cancroregina.' El escritor desde este momento no duda ya de la razn de! loco, al que ayuda a preparar e! gran viaje. Y e! da fijado, Cancroregina se eleva por los aires en largas espirales; los dos tripulantes gozan en su interior de una vida tranquila, slo alterada por las necesidades cotidianas: fabricacin de agua y alimentacin del aparato. Pero a la larga, e! comportamiento del loco comienza a resultar inquietante; cierto da, salta a la garganta de! escritor e intenta matarle; e! escritor resiste y, en un esfuerzo supremo, logra precipitar a su adversario fuera de la astronave. Cuando recobra e! conocimiento poco despus, ve e! cuerpo de! loco enganchado al aparato que se ha estropeado. El escritor no puede controlar la mquina que en lugar de elevarse desciende hacia la tierra, en torno a la cual gira ya, con un movimiento de rotacin y sobre Europa siempre. Con e! paso de! tiempo, e! hroe de la novela empieza a sentir nostalgia de la tierra que sus ojos divisan, antao detestada; en su mente se imponen la presencia de la muerte, de! tiempo, de la angustia, la dislocacin del lengua]e y la locura. El diario del escritor anota estos sucesos interiores (la progresin de la soledad y de! viaje en s mismo), y apunta las palabras de Cancroregina que tiene existencia y voluntad propias. La novela finaliza con una pgina escrita inmediatamente antes de la llegada de la muerte -la muerte que no ha cambiado nada y por la que hubiera sido mejor comenzar, puesto que es fcil y, en definitiva, nada cambia-o Caneroregina es una novela escrita con rapidez; entre sabidura y locura, Landolfi esboza una alegora de la condicin humana y de la de! mundo. El tema no est ahondado, sino que e! novelista se permite slo sugerirlo, sin moraleja enftica alguna. Tambin se ha comparado al italiano con e! francs Pieyre de Mandiargues, por la riqueza barroca de la frase, la naturaleza de su fantasa, e! sentido del humor, su negativa ante temas de efectos fciles como la muerte, e! tiempo, la angustia, etc.
ASENSIO MOLINA

806

LAO TZU
dificultad humana para expresarse metafsicamente por medio del lenguaje. En efecto, la cosmologa taosta explica los movimientos internos del Tao por la presencia de dos principios contradictorios, dialcticos, llamados yin (principio femenino) y yang (principio masculino) que predominan alternadamente siguiendo cierto ritmo, y constituyen la tpica cosmologa de un pueblo agrario, atento especialmente al ritmo de las estaciones. Veamos ahora la teora del wu-wei tal como la expresa el Tao Te Ching: "La prctica de Tao consiste en restar cada da; restar y restar hasta llegar a la inactividad. Mediante la inactividad todo puede activarse.,; Slo puede conquistarse el mundo no haciendo nada: haciendo algo no se puede conquistar el mundo." Wu-wei significa literalmente no accin; pero Lao Tzu se refiere ms bien a una accin que no sea artificial,arbitraria, apresurada ni excesiva. El filsofo moderno Funk Yu Lan ilustra esta opinin con la siguiente ancdota: "Dos chinos apuestan a quin de los dos dibujar primero una serpiente. Uno termina antes que el otro y, como le sobra tiempo, dibuja patas a la serpiente. El otro dice: Perdiste porque las serpientes no tienen patas." Wu-wei es aproximadamente no pintarle patas a las serpientes. Te significa en chino virtud o poder; se refiere ms exactamente a la capacidad original de las cosas o las personas. Por ejemplo, un nio est de su te. Seguir el te significa, de acuerdo con la teora del tou-toei, restringir la propia actividad a 10 necesario y natural. El exceso de deseos hace que uno pierda su Te; slo con una vida sencilla podemos guardarlo. En cuanto a las teoras polticas, tanto los taostas como los confucionistas piensan que un sabio debe gobernar e! estado ideal segn las leyes del. Cie!o; pero mientras Confucio estimaba que el sabio gobernante deba hacer muchas cosas, Lao Tzu piensa que los males del mundo no provienen tanto de que haya muchas cosas por hacer sino de que se hacen demasiadas cosas; por ende, la virtud del gobernante se funda tambin en el principio del eou-ioei. Dice Lao Tzu: "Cuantas ms prohibiciones haya, ms pobre ser el pueblo. Cuantas ms armas tenga el pueblo, ms conturbado estar el pas. Cuantas ms leyes se promulguen, tanto ms ladrones y bandidos habr." Esta obra representa, en sntesis, un intento de revelar las leyes que regulan los cambios de las cosas del universo. Si uno comprende dichas leyes y establece sus propias acciones de conformidad con ellas, puede poner todas las cosas a su favor.

LAO TZU Lao Tzu [Lao Ts) segn la tradici6n naci6 en el ao 604 a. de C. en el estado de Ch'un y su nombre real fue Li Tan; se le atribuye el Tao T Ching, aunque estudiosos modernos creen que Li Tan no lo escribi6 o s610 intervino parcialmente.
TAO TE CHING Libro del Sendero y del poder Obra filosfica china compuesta segn unos en el siglo -VII y segn otros en e! siglo -Va-IV; contiene ochenta y un breves captulos, el primero de los cuales comienza as: "El Tao (Sendero) que puede ser recorrido no es un sendero duradero e inmutable; e! nombre que puede ser nombrado no es un nombre duradero e inmutable." La palabra Tao significa literalmente camino o curso, y tambin e! hecho mismo de caminar por esa senda, pero para e! taosta estos significados de! Tao son meros smbolos o metforas de una realidad suprema imposible de denominar: en efecto, Tao es un nombre que no es un nombre. El Tao es aquello por cuya causa todas las cosas existen (la madre de todas las cosas) y no meramente una cosa cualquiera entre las otras cosas; por eso todas las cosas pueden tener un nombre menos el Tao, que no es ninguna cosa especial: "Hay algo que escapa a todas las definiciones y a todos los adjetivos. Ha nacido antes que la naturaleza; est solo, quieto y no sufre cambios. Seguro de cada paso, se mueve en todas direcciones, por todas partes. Se le puede considerar la madre de todas las cosas. Ignoramos su nombre verdadero; 10 llamaremos Tao. Si me obligaran a decir como es, dira: grande. Grande significa que se mueve; moverse significa ir lejos; ir lejos significa retornar." Resultan evidentes las contradicciones de! texto. El Tao "est quieto", pero se mueve; ir lejos significa retornar. Este lenguaje contradictorio caracteriza al Tao Te Ching, pero tambin a muchos intentos humanos de expresar por medio del lenguaje 10 inexpresable. Si no conociramos la palabra "gris" diramos de una cosa de ese color: "es blanca, pero es negra". Debemos observar, sin embargo, que el uso de la contradiccin en la doctrina taosta no es un mero efecto verbal, ni procede slo de la vieja

807

LAS FLORECILLAS Esta obra es el documento fundamental de la segunda fase del Taosmo y precede al Chuang Tzu. LAS FLORECILLAS DE SAN FRANCISCO 1 Fioretti di San Francesco (Annimo) Durante todo el siglo XIV floreci profusamente una literatura religiosa emparentada por la ingenuidad de su contenido y la simplicidad de su forma con la popular. En sermones, tratados, epstolas devotas, obras hagiogrficas, laudas y representaciones sagradas, se cultiva una literatura creada para satisfacer una necesidad social y colectiva que no expresa Iricamente una experiencia ntima, sino que est dominada por un objetivo de defensa doctrinal, o moral, o con vistas a la educacin de las almas en una determinada direccin. Las florecillas de San Francisco son la mejor expresin italiana de esta clase de literatura. De autor annimo, resultan en parte traduccin literal de escritos latinos anteriores, especialmente del Flo: retum de Fray Antoni Ugolino, copista de la obra de algn fraile desconocido. La primera edicin, en lengua toscana, data de 1476. En conjunto es una recopilacin de leyendas, que como fuente histrica carecen de importancia, sobre la vida de San Francisco de Ass y sus compaeros. Si no dicen nada sobre la vida del Santo y sobre el significado de su obra, expresan en cambio como ningn otro texto lo que San Francisco represent para la fantasa de sus coetneos y sus seguidores. Los relatos narrados son ms bien ejemplos de los que se halla ausente la humanidad tomada en el sentido de drama y conflicto. Desde el primer momento, Las florecillas transportan al lector a un mundo de perfeccin y santidad, sin choque alguno con la realidad amarga, sin lucha contra los instintos, ya dominados y sometidos. Todos los actos y pensamientos suceden bajo una luz tranquila, eternamente quieta, mostrndonos unos personajes distintos a nosotros. De ah las fbulas ms sabrosas de Fioretti: la predicacin de San Francisco a los pjaros, la historia del lobo de Gubbio, el discurso de San Antonio a los peces, el encuentro de Fray Egidio con el rey San Luis de Francia, las pginas sobre la "perfetta letizia", y sobre el "tesoro de la santa povert", La caracterstica principal es la ingenuidad del autor que narra los hechos ms extraordinarios y maravillosos con el candor de un nio. Cuanto ms extraordinarios y maravillosos son, tanto ms parece aguzar el odo y creerlo. De ah su poesa, lograda a base de reprimir la vida, la naturaleza y cualquier vestigio de arte, de seleccin, de empeo. Las florecillas, desde el punto de vista estrictamente literario -aunque se trate de un libro propio de devocin- carece de nexos, de distribuciones, de gradaciones, y si, pese a ello, el autor crea arte, se debe a que brota espontneamente del movimiento sincero de la imaginacin. As por ejemplo, la historia del ermitao Abraham, que toma el traje y las maneras del caballero mundano, come pan y bebe vino, frecuentando las tabernas, para convertir a su sobrina. Su encuentro con la muchacha en la taberna, los encantos lascivos de sta, su sorpresa y vergenza cuando en el caballero descubre al to, los reproches de ste y los gritos lastimeros de la arrepentida, contienen ms drama que cualquier escena del teatro italiano. P.
MONTAS LOZANO

LAUEE, Heinrich Heinrich Laube (1806-1884), naci6 en Sprottau (Alemania) y fue condenado en 1835 por la Dieta a siete aos de prisin que se redujeron a uno y medio que pas6 crnodamente en el castillo de Muskau, como husped del prncipe Puckler. Miembro del parlamento de Francjort y director del teatro imperial de Viena, sobrcsali sobre todo en el drama: Los alumnos de Carlos, El prncipe Federico, El conde de Essex, etc. Tambin se le debe una excelente novela: La joven Europa. LOS ALUMNOS DE CARLOS Die Karlsschler Los alumnos de Carlos, pieza dramtica referida a la juventud de SchilIer, se estren por vez primera en 1847. La trama gira en torno a un episodio famoso de la vida del gran poeta: la expulsin de la academia militar Hohe Karlsschule motivada por la publicacin de Los bandidos que tambin le vali la crcel. SohilIer, segn Laube, es el jefe de un grupo de estudiantes organizados en sociedad secreta, que son denunciados al duque

sos

LAUTRtAMONT
Carlos Eugenio. Laura, hija del duque, enamorada de! poeta, al enterarse de que su padre ha ordenado un registro en las habitaciones de los estudiantes implicados, esconde e! manuscrito de Los bandidos y advierte al joven Schiller de! peligro. Pero la comunidad es sorprendida en reuni6n y Schiller tiene que entregar su espada al duque. La lectura de Los bandidos le excita an mucho ms, pues ve en la pieza un fermento revolucionario peligroso; hay un momento incluso en que est decidido a condenar el libro a las llamas y al verdugo e! cuello de su autor. En favor de! poeta hablan Laura y su madre; pero e! duque s610 se dejar convencer por la noticia de! triunfo de! drama en Mannheim, Entonces, reconociendo su genio, deja partir a Schiller; este personaje, ideol6gicamente es e! mejor tratado; en su dilogo con el duque Laube expone su propia ideologa; y en el episodio hay rasgos autobiogrficos, pues fue detenido y condenado por su simpata hacia la revoluci6n francesa, mientras sus escritos eran prohibidos y quemados por la Dieta. Al espritu de Laube ms que al de Schiller pertenece la siguiente frase, que pronuncia e! cabecilla de los estudiantes: "El hombre no es ninguna mquina... Tambin e! alma precisa la comida y bebida de! ideal... El ms grande entre los poderosos no es ms que una parte del todo. No toquis e! porvenir, vos que no sois ms que un mortal." Aunque la parte exterior de la ancdota schilleriana est vista con plena libertad, Laube ha conseguido plasmar las inquietudes revolucionaria del "Sturm und Drang" y diferenciarlas claramente de las que hizo surgir La joven Alemania, grupo al que Laube representa, como Schiller representaba al otro. L.
ASTUDILLO GUTlRREZ

LOS corros DE MALDOROR Les chants de Maldoror Este libro, quizs el de ms influencia en la poesa de principios de siglo, fue impreso parcialmente (Canto 1) en 1868 a costa de! autor. Al ao siguiente, y ya con e! seud6nimo de Lautramont, Isidore Ducasse public6 los seis cantos. El poema -en prosa- era de tal crudeza que el editor, temiendo una persecuci6n judicial, no se atrevi6 a ponerlo a la venta; tras la guerra y la muerte de! autor se impidi6 la aparici6n de una tirada expurgada. Dividido en seis cantos, e! libro se centra en torno a Maldoror, joven rebelde ante la vida y ante Dios, que aboga por el mal en medio de una atmsfera exaltada y violenta. Concebido fragmentariamente, omos ante todo los ap6strofes que lanza e! nuevo enviado de! mal contra la sociedad, el ocano, las relaciones amorosas, etc. Si los ha. llazgos de Lautramont estn mal construidos y dosificados, cada uno por s tiene un valor inigualable; en conjunto Los cantos poseen un sentido, una intenci6n que trasciende e! puro quehacer literario; mejor dioho, tienen el sentido que corresponde a toda obra de arte y que habitualmente se designa con e! nombre de mensaje; la poesa en prosa de Lautramont nos revela su sentido por dos mecanismos: mediante vivencias poticas plenas de significativa carga emocional, y mediante parciales aclaraciones de propsitos, intenciones, significados, sutilmente incorporados al texto como el valor de elementos poticos; el resultado es una curiosa mezcla de fantasa irreflexiva y lucidez que pocas veces se encuentra en poesa. Lautramont proclama con toda claridad e! propsito que lo llev6a escribir su obra: "Mi poesa consistir en atacar al hombre, esa bestia salvaje, y al Creador, que no hubiese debido engendrar esa carroa." Con vistas a este prop6sito, el poema pretende "apuntalar con un gran nmero de pruebas el argumento contenido en mi teorema". No resulta difcil la lectura de estos cantos que comienzan por establecer la desorientaci6n del lector. "Quiera e! cielo que el lector, animoso y momentneamente feroz como lo que lee, encuentre sin desorientarse su camino abrupto y salvaje a travs de las cinagas desoladas de estas pginas sombras y rebosantes de veneno; pues a no ser que aplique a su lectura una lgica rigurosa y una tensi6n espiritual equivalente por lo menos a su desean. fianza, las emanaciones mortferas de este libro impregnarn su alma, igual que el agua impregna

LAUTRtAMONT, Isidore Ducasse, conde de Isidore Ducasse, conde de Lautramont (1846-1870), naci6 en Montevideo de padres franceses, y fue enviado a Paris para estudiar en la Ecole Polytechnique. Poco ms se sabe de su vida: se supone que partidp6 en las revueltas revolucionarias de 1868-1869. Public6 en vida Los cantos de Maldoror y unas Poesas.

809

LAUTRAMONT

el azcar." Los primeros comentaristas de Lautramont, desconcertados ante una obra absolutamente inslita, se inclinaron por la tesis de la locura en el autor. Algunos psiquiatras que estudiaron la obra rechazaron tal hiptesis; slo un examen superticial puede defender la tesis de la locura, que el mismo Lautramont ya supona ponindose en guardia contra ella: "Mis razonamientos chocan contra los cascabeles de la locura y la apariencia sera de 10 que al fin es grotesco." De dnde deriva el desconcierto que producen los Cantos? En primer lugar de la actitud del poeta frente al lector: quiere encontrar en ste no un receptculo pasivo de determinada ancdota ms o menos bien relatada, o de ciertos hallazgos estticos del autor, sino un verdadero contrincante para quien la lectura se convierta en lucha; en segundo trmino contribuye al desconcierto la compleja construccin de la obra, que consiste en una sucesin de estrofas que agrupan episodios, himnos, reflexiones, aparentemente inconexos, con excepcin del canto VI en el que existe una trama unitaria, pero en el cual se agregan al final de cada estrofa frases misteriosas que encontrarn su clave al trmino del poema. Frecuentes disgresiones de apariencia gratuita se intercalan en el texto que sufre bruscos cambios de tono y de estilo, pasando de la ms ajustada sobriedad, a tiradas de una prolijidad infinita donde se acumulan frases incidentales que con la aparente pretensin de aclarar el texto no hacen ms que oscurecerlo. En tercer lugar, es una obra en la que 10 serio y 10 burlesco se confunden ntimamente en un tipo de humor que deja indeciso sobre la verdadera intencin de 10 que se lee. Sin embargo, "Todo est explicado, tanto los grandes detalles como los pequeos", dice el propio Lautramont; estas explicaciones aparecen intercaladas solapadamente en el texto a veces como comparaciones arbitrarias, a veces como reflexiones aparentemente gratuitas, que funcionan al modo de elementos decorativos o burlescos, extraos al espritu del poema, a veces mediante alegoras. La teora central de Los cantos radica en la condicin humana: el hombre es el culpable directo de los males que aquejan a este mundo absurdo dominado por la crueldad: "la rbita aterrorizada por la que gira el globo humano en delirio, habitado por espritus crueles que se matan entre s". Todos Los cantos son bsicamente un gran clamor de protesta contra la condicin humana entendida como 10 es habitualmente, por la situacin del hombre

en el medio social, en el mundo de sus semejantes. El hombre nace en la pureza y la inocencia ("el nio no traiciona porque no conoce el mal") y a medida que crece se degrada hasta una situacin que Lautramont define as: "En todo tiempo crey que estaba compuesto de bien y una cantidad mnima de mal. De pronto yo le hice saber que, por el contrario, estaba compuesto de mal y una cantidad mnima de bien." Qu poder extrao hace que la inocencia del nio se transforme en el egosmo y la sordidez del adulto? La explicacin sera la prdida, por el contacto de un medio hostil, de la capacidad de amar, motor vital por excelencia, prdida que establece el predominio de los fenmenos de muerte: "Aqul cuya vaga silueta percibs, aunque haya vivido muoho, es el nico muerto verdadero." Partiendo de esta culpabilidad del hombre y de la responsabilidad de Dios. Lautramont desarrolla su alegato de misantropa y de teofobia blasfematoria que recorre todo Los Cantos. Pero el ataque no es gratuito ni movido por el resentimiento exclusivamente. El propsito real es moralista, segn se desprende de una frase: "La moral no sospechaba que tendra en estas pginas incandescentes un enrgico defensor." Fue Len Bloy quien inici en Francia la difusin del libro de Lautramont, citndolo por vez primera en su novela El desesperado: "Uno de los designios menos dudosos de este acorralamiento de las almas modernas es la reciente aparicin en Francia de un libro monstruoso, casi desconocido todava, aunque publicado hace ya diez aos: Los cantos de Maldoror, obra nica y llamada a tener probable. mente resonancia." Y ms adelante agrega: "Las satnicas letanas de Las flores del mal parecen convertirse sbitamente, por comparacin, en cleras anodinas." Y termina definindolos as: "Carecen de forma literaria; es lava liquida, algo insensato, negro y devorador." A esta voz se uni la de Remy de Gourrnont que en 1891 le dedic un articulo: "Se trata de un hombre joven de una originalidad furibunda e inesperada, un genio enfermo y hasta sin lugar a dudas, un genio loco... constituyen un estupendo impacto de genio, casi inexplicable. Este libro durar como una obra nica ..." Pero fueron los surrealistas quienes le sacaron del desconocimiento; los nmeros 2 y 3 de Littrature (1920) prepararon la edicin de los Cantos al cuidado de Blaise Cendras. Desde ese momento la declamacin alucinada de Maldoror caus un impacto tal en las jvenes generaciones

810

LAWRENCE que pronto fue considerado como el ms clsico de los "poetas malditos". JULIO E. GRANDE los dos amantes que pronto tendrn un hijo. Tras el xito del escndalo, El amante de lady Chatterley tuvo que superar algunas objeciones de la crtica, como por ejemplo, la disparidad de sensibilidades entre ambos, que segn los estudiosos deban tener, ya que sus educaciones haban sido distintas. Admitida dicha disparidad, el libro no pierde nada esencial, pues enlaza con el naturalismo mstico iniciado por Rousseau y es botn de muestra de la cruzada antiintelectualista de principios de siglo. Desde el punto de vista literario, El amante de lady Chatterley es una novela mala, que hace inslito el uso de eptetos y vocablos groseros que no contribuyen en nada al asunto de la obra y que slo sirven para hacer ver la debilidad del procedimiento del autor. Lo mejor de este libro, como lo mejor de las dems obras de Lawrence, no est en las excursiones por el campo de la seudopsicologa y del erotismo, acerca de lo cual el autor era un pensador honrado y muy confuso, sino en la evocacin de las bellezas naturales, en la fuerza de la narracin y en las descripciones. La decisin tomada por los directores de la serie "Penguin Books" de aadir El amante de lady Chatterley en su versin original a su famosa coleccin de libros en rstica, llev a la corona a citarlos ante los tribunales, pero el jurado los declar inocentes. El resultado de esta accin judicial fue que una novela mediocre alcanzara una venta de varios millones de ejemplares. El poeta Stephen Spender sugiere que una educacin sexual mejorada puede hacer que lady Chatterley parezca con el tiempo "nada ms que un ensayo desconcertante sobre la historia". En su ensayo Latorence reconsiderado, Spender insiste en que Lawrence queda aislado en la literatura inglesa. Slo deseaba expresar en sus libros, afirma Spender, su creencia de que el sexo es la piedra de toque de la realidad. Nada quera saber del amor, la humildad, la modestia y la disciplina de la voluntad. Exhortaba al ms innegable e indomable de los instintos: el sexo: "El hombre -escribe Spender- que es consciente de sus poderosos impulsos instintivos, se da cuenta de que la vida est en gran parte regida por fuerzas msprofundas y primitivas que su propia voluntad consciente. Algo diferente a su propio y racionalizado lugar en la sociedad, existe muy cerca de l, en su mismo cuerpo. El hombre desarrolla el sentido de esta "diferencia" en sus prjimos. El amor que Lawrence quiso que las gentes sintiesen mutuamente -si se poda llamar amor-, no fue el amor cristiano, la caridad democrtica

LAWRENCE, David Herbert David Herbert Latorencc (1885-1930 ),naci en la aldea de Eastu/ood (Nottingbams-

hrie, Inglaterra), cuyo ambiente sombro influira en sus novelas; viaj6 por todo el mun: do sin descanso, acompaado por Frieda uon Richtfhofen, arist6crata alemana que abandon6 a su esposo e hijos sugestionada por la tremenda atracci6n que irradiaba el escritor. Sus obras le dieron inmensa popularidad; entre ellas se encuentran: El amante de lady Chatterley, Hijos y amantes, La mujer perdida, Canguro, La serpiente emplumada, El zorro, El troquel, etc. EL AMANTE DE LADY CHATTERLEY Lady Chatterley's Louer Novela publicada en 1928 -la edicin britnica autorizada apareci cuatro aos ms tarde- que alcanz la fama que da siempre la expresin de lo que por convencin no se expresa y el conflicto con la autoridad. Se trata de la historia de la comunicacin sexual entre un guardabosque y su seora, una dama socialmente superior a l. El marido de lady Chatterley, un ingls de rancio abolengo, se halla paralizado en la parte inferior del cuerpo a consecuencia de una herida de guerra; impulsado por su vanidoso deseo de gloria, Clifford se entrega a la literatura, abandonando a Constance, que permanece muda durante las tertulias literarias que su marido ofrece en sus salones. Entristecida y con su vida frustrada, lady Chatterley deseara un hijo que llenase su corazn; en tal estado de nimo encuentra al guardabosque de su marido, Oliver Mellors, de pasado amargo que le ha hecho ocultarse en la soledad de los bosques. Tras los primeros choques por la agresividad del hombre, nace entre ambos una pasin arrolladora que permite a lady Chatterley descubrir por primera vez el misterio de la vida, mientras Mellors halla tambin por primera vez en Constance a la mujer. Ni la reaparicin de la esposa -personaje vulgar y prosaico-, ni la historia del lord ingls, podr impedir la unin de

811

LAWRENCE que considera a todos los hombres completamente cognoscibles e iguales. Fue ms bien una conciencia pagana u oriental de lo que es inalcanzable, intocable, misterioso y divino en las mentes y en los cuerpos de sus prjimos." Frente a esta teora del clebre poeta marxista, se alza la opini6n del crtico e historiador literario Patrick O. Dudgeon, que comenta: "Es difcil comprender en qu consiste la historia. El amante de lady Catterley es una buena novela; buena en su construcci6n y buena en la caracterizaci6n de sus personajes. El problema presentado, el de la impotencia de. sir Clifford Chatterley, y la consiguiente soledad y necesidad de su mujer, es real." "Mellors, el guardabosque, en parte un autorretrato -la juventud sexual de Mellors, afirma Middleton Murray, es la juventud sexual de Lawrence- es el macho ideal del autor; puro, no prostituido, orgulloso y consciente de su poder, libre de todo prejuicio inhibitorio, abiertamente despreciativo frente a las convenciones de la vida burguesa, dulce y compasivo en el amor. Sus ideales, los ideales de que habla a menudo con lady Chatterley, los ideales que expresa en la ltima carta que le dirige a ella-, son los ideales de Lawrence; tan buenos como otros cualesquiera e indudablemente los ideales de muchas mujeres de hoy en da." "El amante de lady Chatterley- termina O. Dudgeon-, es una novela nica en la literatura inglesa por su tema; es una realizaci6n completa de lo que Lawrence se propuso cuando se sent a escribirla; inspira respeto por su valor y sinceridad." No discutimos aqu el valor personal de Lawrence para exponer sinceramente unos hechos que el puritanismo condenaba a la mudez, sino el fruto a que ha conducido esa sinceridad expresada en trminos literarios y en un gnero literario como es la novela. Frente a la opini6n de O. Dudgeon, sostenemos la del poeta Spender; vemos en los personajes caracteres acartonados por un deseo de sinceridad moral; las situaciones mal estructuradas y el conjunto novelesco muy por debajo de lo que se necesita para proclamar a un libro gran novela. Literariamente, El amante de lady Chatterley no pasa de ser una novela vulgar, de escaso inters por los ideales que propone. En la balanza favorable a Lawrence ponemos, eso s, su gran sinceridad, su valor para tocar un tema prohibido, su enfoque de la libertad sexual; pero no ha conseguido el autor hacer una gran novela desde el punto de vista literario.
C. JUNQUERA MARN

HIJOS Y AMANTES Sons and Louers Lawrence se impuso a sus contemporneos como novelista notable gracias a la publicaci6n de Hijos y amantes (1913), uno de los dos o tres ttulos que seguirn leyndose mucho tiempo. En este libro narr6 con libertad y sinceridad tremenda, la historia de su vida tal como fue hasta la muerte de su madre. Nos hallamos en el seno de una familia minera, la de Walter Morel y su mujer, Gertrudis, cuya existencia es una larga lucha; la naturaleza puramente sensual de Walter le impulsa a rehuir las obligaciones de cabeza de familia que su mujer, educada en un medio puritano, exige de l. De los cinco hijos del matrimonio, el preferido de la madre es Pablo, plido, sensible, profundamente tranquilo, que, adems de trabajar en una tienda, estudia y pinta cuadros que expresan su exquisita sensibilidad. Mantiene en principio amistad con una muchacha de su edad, Miriam, mstica y romntica, como l, aunque su sed de sacrificio le inhibe; falto del calor vital que encontraba junto a su madre, Pablo abandona a Miriam, obsesionado por la pasi6n, cuyo objeto es Clara, mujer divorciada, con la que en un momento dado alcanza la intensidad del xtasis; pero pronto se da cuenta de que no ama a Clara, sino al amor. Comprende que tiene dividido su coraz6n, que una parte pertenece a su madre y que mientras Gertrudis viva no podr entregarse completamente a algo grande. Clara, tras la aventura, se da cuenta de que nunca podr tener a Pablo para s, gozarlo enteramente, y vuelve al lado de su marido, a quien, a pesar de todos sus defectos, abarca. A la muerte de su madre, Pablo queda en soledad total; no siente deseos de pintar, ni de estudiar; se sabe con una vida irreal en las manos, con una no-existencia, de la que quiere librarle Miriam con su eterno espritu de sacrificio. Sin embargo, la muchacha no se siente con fuerzas para evitar a Pablo la responsabilidad de s mismo. Por otro lado, Pablo la rechaza y se queda solo, en la noche de la ausencia materna, rodeado por el silencio que era el crculo con que le rodeaba su madre. Por fin, en un momento de decisi6n, el muchacho, ya hombre, se lanza hacia la claridad y el rumor de la vida. Con Hijos y amantes Lawrence alcanza la cima de su talento; despus decay6 y nunca volvi6 a recuperarlo. Sumamente receloso y sensitivo, Lawrence, que padeca una afecci6n tuberculosa, es casi resueltamente infeliz y desasosegado

812

LAXNESS en sus escritos. Su capacidad descriptiva era inmensa, pero tena pocas cosas nuevas que decir, y la nica razn de que haya sido saludado como profeta de un nuevo modo de vivir consiste en que mostraba la conviccin ms fuerte posible respecto de sus propias opiniones, que repeta ruidosamente y -segn algunos crticos- con mucha vulgaridad. En e! drama de Pablo More! y de las tres mujeres que forjan su vida, sin alcanzar a darle armona perfecta, se expresa, segn A. Piloian, una cualidad caracterstica de Lawrence: "su capacidad de entender la presencia oscura de aqueo lIa 'alteridad' que yace ms all de los lmites del espritu humano, consciente, y de expresar su experiencia en trminos literarios." Estival". Bjartur ha trabajado durante dieciocho aos al servicio del alcalde de Rauthsmyri, su esposa y e! hijo de ambos, Ingolfur Arnarson [onnson; slo ahora obtiene su condicin de hombre "independiente", de la que ya no se separar jams. Despus de casarse con Rosa de Nithurkit, Bjartur se establece en la "Casa Estival". Rosa, tmida y supersticiosa, no consigue adaptarse a la asctica vida del pramo. Muere al dar a luz a una nia que ni siquiera es hija de Bjartur, Las murmuraciones nombran como padre a Ingolfur Arnarson [onnson, Pese a eso, Bjartur acepta como suya a la recin nacida, llamndola Asta 501lilja. Los aos transcurren silenciosamente. Bjartur se ha casado otra vez y tiene otros hijos: Gvendur, Nonni. Los habitantes de la "Casa Estival" siguen fervorosamente aplicados a la cra de ovejas. Bjartur, como muchos agricultores islandeses, es al mismo tiempo poeta y experto conocedor de la tradici6n de las viejas crnicas y baladas de su patria. En estilo que evoca a stas, lricas descripciones se entrelazan con un costumbrismo entraable que parece aproximarse al propio corazn de la vida de un pueblo. Asta Sollilja ingresa en las contradicciones de la adolescencia. El maestro, un hombre de Rauthsmyri que pasa e! invierno en la "Casa Estival", le hace conocer el amor. Cuando Bjartur se entera de que Asta espera un hijo, la expulsa del hogar, repudiando as a esa "nica flor de su vida". La "Casa Estival" se conforma a un ritmo ms sombro. Con la primera gran guerra, llega la prosperidad comercial para Islandia, que coloca con ventaja sus productos en el mercado mundial Ingolfur Arnarson se convierte en una figura nacional; Bjartur, que ha visto morir a sus dos mujeres y emigrar a sus hijos, reivindica su orgullosa independencia. Los nuevos planes econmicos, trazados por Ingolfur Arnarson, sumen en la ruina a los agricultores aislados. Bjartur pasa de unasituaci6n s6lida a la indigencia. Acosado por los acreedores, pierde la "Casa Estival" y el moderno edificio que ha levantado. Es ahora cuando las concepciones socialistas de Laxness penetran en la novela. Bjartur reencuentra a Asta Sollilja, con dos hijos y otro en camino, enferma y abandonada. Y sin perder la libertad, la fe en el futuro y la fuerza interior, se dispone a iniciar con ella una existencia nueva. Al reelaborar la tcnica de las viejas "sagas" islandesas, integrantes de esa tradicin pica cuya expresin ms representativa es la Heinskringla, de Snorri Sturlusson, Laxness anima los asuntos de sus re-

C.

JUNQUERA MARiN

LAXNESS, Halldor Kiljian

Halldor Kiljian Laxness, naci en Reikia. vik (Islandia) en 1902 y escribe en lengua danesa. De familia humilde, curs estudios en Alemania y Estados Unidos, practicando el expresionismo en Berln y el surrealismo en Francia. Se conoirtl al catolicismo y de regreso a su patria inici una serie de novelas realistas que reflejan las costumbres de su patria en las distintas clases sociales. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura de 1955. Entre sus novelas ms conocidas fi guran Gente independiente, Luz de! mundo, Paraso recuperado, Salka Valka, La campana de Islandia, La casa de los Brink, etc.

GENTE INDEPENDIENTE Sjlfstoett f6lk Nove!a publicada en dos partes en 1934.1935, que funde los mitos telricos de Islandia con el acontecer moderno que parece situar a Laxness a la cabeza de una especie de renacimiento islands semejante al que con diferentes caractersticas propugnaron en Irlanda Yeats y Singe. El protagonista de Gente independiente, Bjartur, raro ejernpiar de "pioner" consecuente y tenaz, compra una vieja granja ubicada en un pramo y proyecta dedicar su vida a la crianza de ovejas. Bjartur significa "brillante". Y la granja se lIamar "Casa

813

LAYAMON latos y ciclos novelescos con una temtica de fuer- . mesa redonda y numerosos detalles de las guete acento social, en la que la formacin marxista rras de Arturo con rebeldes, invasores y romanos. de su autor convive con una honda captacin po- Desde el ltimo punto de vista, debe ponerse partica de los paisajes y las costumbres de su tierra. ticular atencin en el conjunto de la historia de Rowena, que Layamon transforma en un episodio SANTIAGO CASTEL pico ms completo que cualquiera de los otros escritores anteriores. Los pasajes relativos a Arturo no registran an las considerables adiciones que para su mayor inters aparecen en la poesa pica anglosajona, pero son en s un gran avance con LAYAMON respecto a Wace y sobre todo con respecto a Geoffrey, revelando facultades poticas superiores a Layamon, hijo de Leouenath, y tambin las de ambos escritores. En conjunto, el Bruto o segn otra versin, hijo de Leuca, fue clrigo de Arley (Inglaterra), a orillas del Seuern, Historia Britnica posee excesiva extensin; el priNada sabemos excepto sus propias palabras mer texto contiene ms de treinta mil versos hesobre su vida. Hacia 1200 refundi en versos mistiquios; el segundo, parece haber tenido unos veinticuatro mil, de los cuales se perdieron ms aliterativos el Roman de Brut, de Wace, lode cuatro mil. El autor muestra unas facultades grando un magnfico poema que figura entre las joyas de la antigua poesa inglesa. literarias nada despreciables, siendo muy interesante como primer libro ingls sobre la gran historia legendaria de Inglaterra y por poner de manifiesto los senderos seguidos por las influencias latinas BRUTO y francesas sobre las escasas facultades del idioma Brut anglosajn. El Bruto de Layamon narra por vez primera las leyendas del Rey Lear y de Cimbelino, El famoso Bruto de Layamon se conserva en que luego serviran a Shakespeare. Frente a Wace, dos formas, una de ellas atribuida por los erudiLayamon muestra una divergencia de gusto: mientos a los primeros aos y la obra a los ltimos tras el primero ansa las descripciones cortesanas de los cincuenta que comprende el primer periodo y palaciegas, el segundo prefiere los campos de medieval ingls, es decir, de 1200 a 1250. Aunque batalla y las luchas. en algunas ocasiones resultan algo desorientadoras, como ocurre con el nombre del padre del ERNESTO DE DIEGO autor, las diferencias entre ambas versiones son de gran valor para la lingstica y distan de restar importancia a la historia literaria propiamente dicha, pues en la ltima versin se observa el LE BOVIER DE FONTENELLE, Bernardo. progreso del empleo de la rima. El Bruto es una Vase FONTENELLE, Bernardo Le Bovier de refundicin de Le Roman de Brut o Geste des Bretons, que a su vez traduca con libertad total LECONTE DE LISLE, Charles y gran inteligencia la Historia de los reyes de Bretaa de Godofredo de Monmouth, La sustancia Charles Leconte de Lisle (1818-1894), nadel Bruto de Layamon puede ser considerada desci en La Reunin y pas en esta extica nade dos puntos de vista: sus adiciones a sus predeci6n su juventud, hasta los 19 aos en que cesores y el tratamiento que hace de los asuntos, fue a Francia para realizar estudios. Adepto originales o aadidos. La lista de los originales, del [ourierismo, consagr su vida al arte y la poltica hasta el golpe conservador de 1851 estudiada por Sir Frederic Madden, cuenta entre sus ttulos ms importantes la leyenda de Oriente que derrot sus ilusiones, por lo que se refu(nombre que Layamon da a Santa rsula de las gi en la literatura. Public Poemas antiguos, Once Mil Vrgenes), un relato mucho ms comPoemas brbaros, Poemas trgicos, as como pleto de la aparicin de Rowena en forma de Daalgn drama musical. lila, las importantes adiciones a la historia de Arturo de que en el nacimiento del rey figuraron "elfos" que se 10 llevaron, la fundacin de la

814

LEIBNIZ
POEMAS La obra lrica de Leconte de LisIe queda resumida en tres libros, titulados Poemas antiguos (Poemes antiques), Poemas brbaros (Pomes bar. bares) y Poemas trgicos (Poemes tragiques), publicados respectivamente en 1852, 1862 Y 1886. Las siete primeras composiciones del primer libro cantan a la India, enamorada de la nada, como Lecante de LisIe mismo. El resto, salvo las ltimas poesas, est consagrado a la antigedad griega, enamorada de la belleza como el poeta. La serenidad y la alegra reinan en estas composiciones, aunque algunas piezas dedicadas al ocaso del paganismo denuncien un atesmo agresivo y un pesimismo absoluto. Los Poemas brbaros tienen un acento mucho ms spero; Leconte ha renovado sus temas; pocas poesas tratan ya sobre el budismo o el helenismo. La mayora cantan las enrgicas costumbres de los pueblos primitivos del norte, como en La espada de Agantyr, El coraz6n de Hialmar, La muerte de Sigurd, En todas partes encuentra Leconte de Lisle el cristianismo, que aborrece. Exalta sus vctimas en La masacre de Mona, El Bardo de Temrah, y les hace profetizar la ruina de la religin; denuncia sus abusos con versos indignados y opone su credo, que es el nihilismo en El viento frEo de la noche, El cielo se dispersar. A veces entra en confidencias ms ntimas; habla del hasto que siente por los tiempos que corren o escribe los versos sobriamente emocionados de La fuente de los bejucos, o Manchy. Aqu y all se encuentran admirables descripciones de paisajes, o retratos de animales de un prodigioso relieve. La inspiraci6n de los Poemas trgicos es muy semejante a la de los brbaros, y canta de igual manera las viejas civilizaciones: rabe, celta, persa, griega, escandinava, espaola (El romance de don Fadrique} medieval... Siente el mismo horror por la Edad Meda mstica y fantica y denuncia incluso directamente en versos furiosos estos "odiosos siglos de fe, de lepra y de hambre". El pensamiento y la lrica de Leconte de LisIe estn presididos por la angustia ante el enigma del destino humano; su imagina. ci6n le impulsaba a reproducir en s mismo los estados de sentimiento que haban hecho nacer en diferentes edades las distintas formas de la fe. que nace del absoluto pesimismo. Todo es ilusi6n, desfile sin fin de fen6menos; pero nada "es", ni siquiera Dios. S610 -hay la muerte. En algunos pa sajes se deja sentir esta llamada a la muerte, cierta aoranza por ella. Leconte, en lugar de proclamar sus penas, prefiri6 esconderlas tras las incertidumbres y las angustias de la Humanidad, siendo su mal el dolor de todos. En cuanto a la forma, la de Leconte es impecable, clsica, simtrica, arquitect6nica; incurre en ocasiones en monotona, por esto mismo. La msica del verso, esencialmente enrgica a fuerza de precisi6n y densidad, llega a parecer dura de tan firme y clara. Segn Lanson, lo que determina la lrica de Leconte es el culto de la forma, del arte, en una palabra: "Puede decirse que el culto de la forma del arte por el arte, fue para Leconte, como para Flaubert, la nica fe que dio inters y sentido a su vida."

R.

FERNNDEZ SOTERa

LEIBNIZ, Wilhelm
Wilhelm Leibniz (1646-1716), nacto en Leipzig (Alemania), estudi6 en la universidad de su ciudad natal, escribiendo a los 17 aos su primera obra: De principio individui, que acusa ya en el ttulo el leiu-motio de toda su obra posterior. Al servicio del principe elector de Maguncia, se introdujo en el ambiente cultural y polltico. Viaj6 por Francia e Inglaterra con fines politices; descubri el clculo infinitesimal, aunque independientemente haba sido ya descubierto por Netoton. A medida que pasaba el tiempo, sus relaciones con la corte se enfriaron, encontrndose al morir totalmente solo y con la obra dispersa e inacabada. Escribi: Disertaciones, Nuevos ensayos sobre el elemento humano, Discursos de metafsica, Teodicea, Monadologa, etc.

TEODICEA
Essais de Thodicea
bscritos en hanc~s en l?lD, )os ensayos de Teodicea fueron compuestos a ruego de la reina de Prusia, y en ellos dio Leibniz respuesta a la interrogaci6n que atorment6 la poca barroca: la inter-

Be aqu por qu sus poemas son una bistoria de


las religiones. Ante ellas no permanece impasible, como generalmente se ha dicho. Leconte es un desesperado y contempla la vida con una tristeza

815

LENAU vencin de Dios en este mundo de imperfecciones. Para Leibniz, la razn, la sabidura y la bondad supremas en Dios han creado e! mejor de los mundos, pero la mezquindad de! hombre no le deja apreciar, desde e! estrecho mbito de su existencia, la magnitud y belleza de! conjunto: "Esperad a saber ms, reflexionad entretanto sobre las partes, cada una de las cuales es ya un todo, como lo son todos los cuerpos orgnicos, y hallaris en ellas un artificio y una hermosura que supera a todo cuanto pueda imaginarse." El filsofo, atrado por la hermosa creacin de Dios, se lanza a estudiar la realidad terrena. La mnada, como ser de autnoma experiencia es e! smbolo de la individualidad creadora del artista cuyas obras brotan de su intimidad. La razn y los sentidos, pues, no estn ya separados por el abismo: una escala evolutiva lleva a la realidad hasta e! espritu. El entendimiento concibe la verdadera esencia de las cosas, y en stas e! ojo sensible ve reflejado todo e! Universo. La naturaleza y el hombre merecen ser el tema central de la literatura, ya que en ellos est presente Dios: a esta moraleja o conclusin llega Leibniz, cuya filosofa explica el sentimiento de fruicin con que los hombres de la centuria consideraban la vida. Tambin las concepciones de Leibniz son las que determinan en gran medida el optimismo de la poca, convencida de que la razn posee fuerza activa, y la naturaleza, orden y sentido, y de que el progreso de los tiempos llegar a realizar en la tierra un estado ideal. A las teoras leibniznianas replicar pronto Voltaire ridiculizndolas por medio de su Cndido y del doctor Pangloss. Sin embargo, hay en las doctrinas de Leibniz un esfuerzo gigantesco en donde brilla el genio enciclopdico del autor, de quien se derivarn los pilares maestros del siglo: el doble descubrimiento del yo y de la naturaleza, como imgenes de la creacin divina, pero autnomos y objeto de tratamiento literario que desemboca, paradjicamente, en otras de las eminencias de la Ilustracin: en Rousseau. Doctor en medicina, filosojfa y derecho, padecla una mente enfermiza que le llev a viajar tanto por los Alpes como por Amrica. Sin embargo, no encontr en ninguna parte una patria, y en ninguna de las muchas aventuras amorosas que mantuvo, la felicidad del sentimiento. Su melancolla y su tortura espiritual desembocaron finalmente en la locura. Dej6 una coleccin de poesias y varios dramas liricos o filosfico-histricos, como Los Albigenses, Savonarola, Don Juan, Fausto, etc.

POESA Gedichte
La primera edicin de los poemas de Nikolaus Lenau se public en 1832; una segunda (1838) se vio completada de manera definitiva. La celebridad de este torturado vate radica en los versos acordes con el temple de su poca, que supo captar bien, pues era un hijo tpico de unos tiempos de vacilacin, desprovisto de la capacidad de decidir entre contrarios. Su tristeza convierte a la naturaleza en un paisaje anmico, cuyas tormentas y bosques en la noche, pesadas nubes y estepas solitarias, praderas fnebres, nieblas y mares muertos, son de invariable lobreguez. La vida errante que llev le dio ternas exticos, arrancados tambin de su Hungra natal; ejemplo son Hostera de los Puszta y sobre todo Tres gitanos; la figura del zngaro reaparece con frecuencia en Lenau, que siente por l un parentesco tierno: "Los tres, rotos y remiendos / en los vestidos llevaban, / pero los tres parecan / que del mundo se burlaran. / Por cruel que la vida sea, / posible es llenar el alma / de canciones, humo o sueo / sin tener miedo de nada. / y segu andando, y a veces / en los tres hombres pensaba / viendo sus rostros oscuros / y cabelleras rizadas." La lejana Amrica, de donde volvi decepcionado, le ofreci sus paisajes gigantescos como tema expresivo; pero ni sus odas Al Nigara, Selva virgen o Tres indios logran interesar autnticamente; para sentirle vivir tenemos que volver a los Cantos del bosque, serie de nueve poemas que lamentan la frustrada pasin que sinti por Sofa Lowenthal. Lenau busca en la naturaleza apoyo para su plan. ta y el bosque en tempestad le proporciona calma: la lluvia que "cae en gotas pesadas y gruesas / sobre las hojas de las encinas" le recuerda sus

J.

VLEZ RlCARDOS

LENAU, Nikolaus Nikolaus Lenau (1802-1850), seudnimo del poeta hngaro alemn Nikolaas Franz Nlemboscb, que naci en Csatad {Hungrla}.

816

LENORMAND propias lgrimas sobre el hombro de la amada. El idealismo hace presa de Lenau, que repite constantemente el motvo naturalista: "Nostlgica, se hace encontradiza / la naturaleza por todos los caminos / cual hermosa esposa velada / al espritu de su amante". La naturaleza, pues, coincide con e! espritu de! poeta de modo que el

postill6n, en el que se han inspirado pintores y dibujantes con frecuencia. Lenau ama los choques de la naturaleza y la suavidad o la violencia de los elementos; pero, sobre todo, lo que ms ama es la atormentada agitacin de su alma; lleva por primera vez a la poesa alemana el "dolor del mundo" (Weltsohmerz), que lo hace comparable
Ml\ Leot>ard~ y que en real:JaJ no era s;'no el

momento lrico se forma precisamente en eg~ mtil frontera que separa el mundo exterior del interior. Cuando e! amor se mezcla a un vago sentido religioso, como en Capilla en el bosque, nos encontramos con el tpico romntico que encuentra cierta "voluptuosidad en e! sufrir". Lotte Gmelin, su novia eterna con la que nunca se caro, le inspir los Cantos de las caas, serie de cinco breves poemas que, como en los Cantos del bosque, muestran la naturaleza como exponente de! estado de nimo del vate; e! paisaje se centra en un estanque; e! sol se pone y el viento comienza a gemir entre el caaveral; la lluvia cae dulcemente y la nostalgia crece dentro del corazn de Lenau que parece or e! susurro de la amada en la noohe y en la tormenta: "a travs de! cielo salvaje / y lvido, surcado por los relmpagos / pasa su imagen rozando e! estanque. / Clara como la tempestad / me parece verte / y tu larga cabellera / volar Jibre entre los torbellinos." Sin embargo, la pasin por Sofa Lowenthal fue la que mayor profundidad alcanz en e! corazn del poeta, sus relaciones duraron hasta 1844, ao en que comenzaron a evidenciarse los primeros sntomas de locura en Lenau, Pero Sofa est casada, tiene hijos y el poeta se siente maldito, impotente; se reboza incluso en ese sufrimiento que le hace prorrumpir: "Si fuera ma, la vida sera hermosa. Mejor fuera la muerte que e! dolor de no poderte poseer nunca." Y nuevamente vuelve al tema de la naturaleza, con ese otoo que transpira su estado de nimo: "Silencio, adquieren palidez las hojas, / acarician e! bosque leves brisas / y de! follaje muerto 10 desnudan. / Amo esta muerte silenciosa y tierna. / Discurro mi camino silencioso, / que e! tiempo del amor ya se ha pasado; / los pjaros dejaron sus canciones / y se vierten las hojas suavemente. / A las tierras del sur se van las aves / y aparecen los nidos cuando e! rbol/clarea, que ya amparo no precisan. / y las hojas descienden fatigadas. / En e! susurro leve de este bosque / parece que el misterio se me cuenta. / Que toda muerte y todo terminarse / esconde en s un dulcsimo secreto." A esta misma poca posterior corresponde el poema El

mal de la poca en toda Europa. Aporta adems a la literatura una vena musical totalmente propia que con su impetuosidad aniquila y pospone los restantes elementos de la composicin, subordinndolas a las exigencias de su alma "enferma de msica". Pero a veces, su efectista monotona llega a cansar. En otras ocasiones irrumpe una pasin vivaz, en el bramido de los elementos, en el hervor del mar agitado: "No, ella vive! [ella vive! La angustia de las hijas / la ha despertado de su sueo / y se incorpora de su lecho. / Madre e hijas se abrazan rugiendo, / danzan con salvaje alegria y cantan / una cancin de amor entre e! coro de la tormenta." La critica ha destacado tambin su capacidad de visin, nacida de esa musicalidad: "Raramente se encuentra en la poesa moderna -comenta G. F. Ajroldi- una poesa tan rica en visiones csmicas, mticas. El peligro inmanente en tales tendencias fue que su poesa naci siempre como inspirada improvisacin y no se purific artsticamente con la fiscalizacin crtica de su sensibilidad, de modo que nos resulta hoy de valor desigual. Pero cuando el chorro de la inspiracin fue puro, nacieron cosas admirables, tan vivas hoy como cuando las escribiera." Otros crticos atacan e! egotismo excesivamente sentimental de Lenau, que estropea la percepcin de la tonalidad de! paisaje. C. BARSOAIN

LENORMAND, Henri

Henri Lenormand (1882-1951), naci en Parls, hijo de un compositor, estudi6 letras y comenz a escribir piezas escnicas para el Gran Guiol. Herido en la primera gran guerra, compuso y estren sin acabar la contienda, su obra maestra, Los fracasados. Otras piezas suyas de gran envergadura fueron: El tiempo es un sueo, Simn, El amor mgico, La locura blanca, El espritu subterrneo, etctera.
817

LENORMAND

LOS FRACASADOS Les rats Estrenada en 1918, en Ginebra, por la compaa de Georges Pitof, Los fracasados est considerada como la obra maestra de Henri Lenormand. Los fracasados son unos cmicos mediocres que soaron antao con el triunfo y el xito; el paso del tiempo ha demostrado su mediocridad y marchan de ciudad en ciudad, de hotel en hotel, malviviendo por provincias con la esperanza de un futuro mejor; esta espezanza es la nica que alienta en ellos. La tourne presente, tras su fracaso en Pars, ha sido organizada por un viejo actor, Montredor, que ha reclutado varios comparsas en torno a una valiente actriz, a quien acompaa su amante, un mediocre autor teatral. Los distintos personajes secundarios han salido de lugares pobres; un msico, que se crey antao genial, ha sido reclutado en un cafetn de mala muerte; un antiguo director de teatro se ve ahora convertido en gerente de la compaa. La obra centra su argumento en la pareja formada por la actriz y el autor teatral, que se conocieron cuando ella represent por vez primera una pieza de l; ambos se enamoraron y decidieron vivir juntos. El escritor es un hombre que se adapta mal a la vida; tras las decepciones, prefiere olvidar la realidad de los hechos para aislarse en el mundo de sus sueos que satisfacen sus aires de grandeza: solo en su cuarto, suea y ve aplausos por todas partes, elogios y aclamaciones que nunca ocurrirn. De todos los personajes es quiz la actriz la ms ntegra, pues gracias a que sabe amar de forma que encuentra su alegra en la seguridad y la dicha de su amante, logra cierto equilibrio. Para ello tiene que pasar noches de fro en miserables posadas o incluso en estaciones ferroviarias, y brindar a veces su cuerpo a los miserables apetitos provincianos. Su amante, que ya no puede colocar ninguna de sus obras, permite la situacin durante algn tiempo; se entrega a la bebida paulatinamente y acaba por matar a su amiga en una noche de borraohera. Al encontrarse a la maana siguiente con su cuerpo muerto, pone fin a su vida en el momento en que la justicia se presenta para prenderle. Lenormand ha hecho de este drama realista un prodigio de estructura al dividirlo en rpidas escenas que multiplican los lugares de la accin. Ideolgicamente la pieza es naturalista, de un naturalismo vigoroso al que se mezcla el pesimismo caracterstico del autor.
818

Para la poca la tcnica resulta sorprendentemente audaz y nueva, logrando con ella mezclar los ms hondos estados del alma, las ms extraas reacciones de las pasiones, los ms crudos matices de los caracteres. Desde el principio al fin, un clima de fatalidad parece envolver las vidas de esos dos personajes, unidos por una moral extraa y unos deseos desesperados. MARcos SALAS EL TIEMPO ES UN SUEO Le temps est un songe Drama en seis actos estrenado en 1919 en Ginebra, que rene los diversos elementos caractersticos de la produccin teatral de Henri Lenormand: el doble plano de lo consciente y de lo inconsciente, el desmenuzamiento estructural del texto, la superacin de la tradicional divisin en tres actos, la manifestacin de extraos sucesos de ndole mgica o preternatural, etc. El tiempo es un sueo plantea un fascinante problema de predestinacin Los Van Eyden, familia holandesa residente en Java, envan a una de sus villas en Holanda a su hija Riemke a la que pronto se unir Nico Van Eyden. La joven Rome, antigua prometida de Nico, tiene una visin que cree fantstica: en el lago de la antigua propiedad ve ahogarse a un hombre sin poder hacer nada por l, sujeta a una extraa fuerza. Poco despus llega a la casona Nico, en el que reconoce al hombre ahogado; comprende que la suya ha sido una anticipacin del porvenir. Trata de salvarlo alejndole de la casa, pese a que el carcter y el temo peramento del muchacho son dados a la melancola que ya en una ocasin le indujo al suicidio: "Son -dice mirando a los insectos- como viejos. Se agarran a la luz. Hace cuatro horas an no haba transcurrido la mitad de sus vidas, ahora han pasado ya treinta o cuarenta aos para ellos... Esta noche, es decir, dentro de diez aos, morirn .. el tiempo es un sueo." La extraordinaria visin de Rome pesa en las relaciones de los dos jvenes. Nico se pregunta y reflexiona sobre ella: Es reflejo de su antiguo intento de suicidio, o ms bien premonicin de una prxima desgracia? Para Rome est claro que se trata de un presagio; ella misma ser el instrumento involuntario del destino, pues provocar el fatal desenlace que tanto quera evitar. Se descubre que los rosales han sido cortados... Nico toma una barca, escapa

LENZ

a una tentativa desesperada de su prometida que trata de alejarle del estanque y termina ahogndose en l. Todos los detalles que Rome vio en su sueo se cumplen, incluso los pormenores ms insignificantes, como las pasajeras brumas que sobrenadan por lo somero del lago. El sentido de la pieza se basa en esa visin, en esa muerte, que significa que somos vctimas de una ilusin implacable, sin principio ni fin. Qu son presente, pasado y futuro? Quiz no exista ms que un inmenso presente y morir, dice Nico, no sea ms que "despertar, saber, alcanzar quiz ese punto de la eternidad en e! que e! tiempo no es ms que un sueo". La crtica acogi6 unnimemente El tiempo es un sueo; as, el comentarista de La Tribune de Geneve escriba al da siguiente de! estreno: "Lenormand no haba escrito an nada tan rico, tan acabado; ha llevado a la escena un problema de filosofa transcendental, no con la intencin de resolverlo, sino de provocarlo dramticamente."
MARCOS SALAS

LENZ, Iakob Michel Reinhold


Jakob Michel Relnhold Lenz (1751-1792), hijo de un pastor protestante, naci6 en Sesstoegen, Livonia; inici6 estudios eclesisticos pero los abandon para dedicarse a la literatura y llevar una vida bohemia cargada de deudas y de miserias. Amigo de Goethe, se enamor de una de sus hermanas platnicamcntc, comenzando a dar slntomas de locura a su muerte. Muri6 en Mosc a causa de un ataque de locura tras haber sido uno de los promotores del "Sturrn und Drang" y haber escrito poeslas, obras teatrales, relatos, libros de miscelnea, etc.

crtica social que el "Sturm und Drang" haba desarrollado. Un preceptor, utilizando como recursos e! aburrimiento y una incesante excitaci6n ms que e! amor, consigue seducir a su alumna de familia condal y hacerla madre. La muchacha se arroja a un estanque de! que la saca su padre, exclamando: "[Oh, mi nico y ms querido tesoro! Ojal pueda otra vez llevarte en mis brazos, msera canalla!" El seductor se castra a s mismo arrepentido, pero al fin se casa con una belleza de aldea. El clima propiciado por e! "Sturrn und Drang" llega al paroxismo en El preceptor, comedia que evidencia, por otro lado, e! desequilibrio de! autor. El hecho que la escena cambiase dos o tres veces cada acto, indujo a la crtica y a los espectadores a suponer que la pieza era original de Goethe; pero las analogas entre el Goetz de Berlichingen y El preceptor se reducen exclusivamente al olvido y menosprecio de las reglas de la unidad. La estructura y la marcha del drama -ingenuo e inhbil incluso- son totalmente distintas y nada tienen que ver con Goethe. Para e! livonio Lenz la fatalidad fue su proximidad con e! autor del Wilhem Meister, cuyo genio era para l un constante reproche y una insostenible exigencia. Lleno de pura y soadora fantasa, pero desprovisto de! sentido de la realidad y de la fuerza natural que tanto deseaba, sufri Lenz la tragedia de un subjetivismo exaltado que le impidi realizarse y que le llev a la muerte. Sin embargo, pese a sus frgiles fuerzas, Lenz, junto con Klinger, fue quien luch6 con mayor ardor contra las reglas, e! optimismo y e! espritu virtuoso propios de la Ilustracin. Un episodio de la vida angustiada y enferma de este escritor, fue magistralmente recreado en e! Lens de George Buohner, donde le muestra en su talento total, ya que era el ms dotado de su generaci6n, si exceptuamos a Goethe, y posea una estimable aptitud lrica. A. L6PEz ESTRADA LOS SOLDADOS Die Soldaten Estrenada en 1776, Los soldados es probablemente la obra dramtica ms lograda de ese genio "malogrado" que fue Lenz. Su trama narra la historia de una joven burguesa, hija de un comerciante quincallero, Wese!er, que vive en Lille, lugar de guarnici6n. Mara y Carlota, las dos hijas 819

EL PRECEPTOR Der Hojmeister


El preceptor, o las ventajas de la educacin particular (Der Hofmeister oder Vortheile der Privatunterrichtung) es un drama en cinco actos estrenado en 1774 como annimo, Presenta una intriga descabellada, autocastraciones y matrimonios conciliatorios. Sin embargo, posee una acertada psicologa en e! tratamiento de los personajes y una

LEONOV

del quincallero, coquetean con los j6venes oficiales, hasta que la primera, la predilecta del padre es seducida por e! teniente Desportes, abandonando el plcido matrimonio que le prometa un mercader amigo de su padre, Stolrus. Pero el oficial huye pronto de Lille dejando abandonada a su amiga, que pronto se une a otro militar y posteriormente al joven conde de La Rache. La madre de! joven, sin embargo, corta de manera tajante cualquier re!aci6n que pueda conducir a su hijo al matrimonio con una prostituta, y as lo declara a Mara, a la que ofrece e! puesto de institutriz de su hija, con la condici6n de no frecuentar hombres durante un lapso de tiempo no inferior a dos aos. La muchacha no est dispuesta a tal austeridad y huye de la poblacn, Ms tarde ser encontrada por su padre en la miseria, sin hogar ni dinero; al conocer e! nombre de! primer seductor, asesina a Desportes y se envenena a s mismo. Desportes muere trgicamente, como exigan las reglas romnticas; pero en e! fondo no es un personaje romntico; muere como si amara an a Mara, lo cual est muy lejos de su nimo. La moraleja, que siempre est presente en las obras de Lenz, muestra una veta de la realidad humana incapaz de resistir la fuerza de instintos incontrolados. Los soldados es la historia de una Grechten, pero no adquiere tono de tragedia, sino de cnica representaci6n de los apetitos desbridados al borde de lo grotesco, como en la tragicomedia de Wedekind. La comedia pervive an hoy gracias a la ligera caricatura de la vida burguesa y militar de la poca, as como por la viveza de su dilogo. El afn moralista de Lenz le hizo aadir un dilogo final de carcter didctico que estropea la alegra y la andadura de la obra: un dilogo entre la condesa de La Rache y e! corone! de la guarnici6n, en e! que la aristcrata deplora que los oficiales no puedan casarse debido a lo exiguo de sus honorarios. El militar responde con un sentido pornogrfico y grotesco que el nico remedio consiste en que las hijas de buena familia se sacrifiquen a ser las amantes de! regimiento por espritu patri6tico, lo cual era, segn Goethe, corriente en el mundo libertino que Lenz frecuentaba.
A.
LPEZ ESTRADA

LEONOV, Leonid Maximovich

Leonid Maximovich Leonoo nacto en Mosc en 1899; su padre era un poeta autodidacta deportado por el carcter democrtico de sus escritos. Tras la Revolucin de 1918, se alistaen las fuerzas bolcheviques para combatir en la guerra civil contra los blancos. En 1922 pretende ingresar en la Universidad, siendo suspendido en el examen al preguntarle sobre Dostoyeushj -el autor que mayor influjo ha tenido en su obrtr-. Al par que trabaja como cerrajero escribe relatos muy distantes an de la situacin histrica hasta que en 1925 aparece Los tejones, considerada como su obra maestra. Otros titulas suyos son Sot, sobre el tema de la construccin de una fbrica de papel, La langosta, y El bosque ruso. Ha escrito para teatro Un hombre corriente, La invasi6n, basada en una novela propia, etc.

WS TEJONES Barzuki
El argumento de Los tejones (1925) sirve para sealar la singular posiei6n de Leonov dentro de la literatura sovitica, a quien Ettore Lo Gatto define como "tpico compaero de viaje, aunque pronto enmarc6 en las directrices ideol6gicas oficiales... una vez entregado a la creacin, apenas parece preocuparse de la ideologa seleccionando para temas de sus novelas los reflejos de la vida cotidiana". As, en Los tejones la historia de la guerra civil queda vista a travs de! prisma local de un par de pueblecillos antag6nicos, precisamente en e! bando de los guerrilleros enemigos de los bolcheviques, es decir, de! propio Leonov, quien desdea defender su causa poltica con recursos de propagandismo fcil y concede al adversario todas las ventajas y garantas artsticas y psicol6gicas que pudiera requerir e! nimo ms optimista. Sholojov se atiene a una neutralidad expresiva que no le impide ser fiel a su vinculaei6n poltica personal. Los tejones son los campesinos rusos, seres elementales tan cercanos a la naturaleza que se confunden con ella, rebeldes a cualquier sistema de organizaci6n. El conflicto se plantea cuando a este elemento natural se le impone e!

820

LEOPARDI

orden comunista; conflicto tpico y caracterstico de una poca precisa, con e! enfrentamiento de! carcter ruso. Su mitad anarquista y su mitad constructora: ambos polos quedan encarnados en dos hermanos que han pasado su adolescencia en Mosc. El menor, Sernion, vuelve a la villa natal tras combatir en diversos frentes; e! estado de excitacin campesina le pone a la cabeza de la rebelin contra los representantes de la autoridad comunista, uno de cuyos miembros es torturado. La revuelta no va contra la nueva poltica, sino que encarna la rebelin de! instinto contra toda voluntad organizadora. Escondidos en e! bosque, los tejones -nombre de los revoltosos encabezados por Semion y Michka [ibanda, antiguo cochero petersburgus, que ama por piedad a una prostituta- hacen incursiones contra los poblados que acatan a las autoridades comunistas, destruyen sus campos y mieses, queman sus edificios. Con los tejones se halla Nastia, la prostituta amada por Jibanda, que comparte su cuerpo con Sernion, Su figura, disfrazada de hombre, no engaa e! olfato de la tropa y cuando se descubre su verdadero sexo, e! clima de violencia y sensualidad tiene que ser mantenido a raya por e! jefe de la partida. Por fin, e! poder central enva de Mosc un representante encargado de poner fin a la sedicin. No es otro que Pave!, e! hermano mayor de Semion que explica a ste que su partida de bandoleros entorpece la explotacin de los terrenos y la poltica evolutiva de la sociedad comunista: "Sin nosotros, los partidarios de! orden, los campesinos estn perdidos... No soy yo que he venido para condenarte, sino la vida misma ..." Leonov no toma partido por ninguno de los dos hermanos: sabe que los constructores vencern a los inadaptados. Las pginas de Los tejones constituyen una epopeya de la violencia, sobre todo cuando Leonov describe la locura que se apodera de la villa de Vory, la existencia salvaje de los tejones en medio del bosque, sus expediciones contra los campos de otras comunidades, etc. El tono, muy exaltado y grandilocuente, posee una raz naturalista, con un vocabulario escogido que no impide la lectura. Gorki, en carta al autor de Los tejones al aparecer este libro, escribe e! elogio ms acertado de l: "Ni en una sola de sus trescientas pginas he observado la invencin lastimera, linda y falsa en que desde hace mucho tiempo suele escribirse entre nosotros acerca de la aldea y de los mujiks. Y al mismo tiempo ha sabido usted saturar su espantosa y

de artista, que permite al lector penetrar en la esencia misma que usted pinta. Este es un libro para mucho tiempo."
PEDRO CASARES

LEOPARDI, Giacomo

Giacomo Leopardi (1798-1837), nacto en Recanati (Marca de Ancona, Italia), hijo del conde Monaldo y se educ en un ambiente religioso y culto por lo que a los quince aos poda leer libros latinos, griegos, hebreos, franceses, ingleses y alemanes. Dbil y contrahecho de cuerpo, sufri6 en 1877 una decepcin amorosa que habra de marcar su vida. Muri6 arruinado de cuerpo y de dinero dejando libros como Cantos, Operetas, Pensamientos, Il Zibaldone, etc.

OPERETAS MORALES Operette M orali En las Operetas morales se realiza un proceso de decantacin de! sistema filosfico de Leopardi en el plano literario. Las Operetas morales -tambin conocidas como Obritas u Opsculos morales- estn formadas por varios dilogos y prosas; los tres primeros se publicaron en 1826 en la antologa; un ao ms tarde apareci en Miln un tomo conteniendo los veinte primeros. La definitiva edicin fue publicada en 1845. Los deseos de Leopardi al redactar la presente obra fue hacer poesa en prosa" de diversos temas: del origen de! mundo y de! amor, de la muerte del universo, del tiempo y del espacio, de! placer, del dolor y de! tedio traducidos en paisajes csmicos, etc. Leopardi no se impone en estas obritas una exposicin sistemtica, sino que se deja llevar por sus movimientos afectivos. De ah que las ms hermosas sean aquellas en que predominan la invencin lrica y la ternura humana, los motivos potentes y gloriosos de mito, y la sustancia potica que ciertamente es ms rica que la de los Cantos: por ejemplo, en la Historia del gnero humano con el paisaje del mundo habitado por los primeros hombres, "creados dondequiera a un mismo tiempo y todos nios" y con la pequea tierra, de pases llanos, sin mar y con un cielo sin estrellas: con ese deseo de inancia tanto del hombre co.
821

amarga narracin con una autntica inventividad

LEOPARDI
mo de! tiempo, con su consolador fantasma de amor, y, en fin, con e! amor real, que de vez en cuando baja a la tierra. Otro dilogo, Propuesta de premios (Proposta di premi), desarrolla un chiste hasta darle la extensin requerida por el conjunto para decirnos que aunque se busque a precio de oro, no se halla en e! mundo un amigo verdadero, un hombre capaz de empresas virtuosas y magnnimas, una mujer fiel ni la felicidad conyugal; y deduce Leopardi que por tanto, en un siglo de mquinas, hay que inventarlos haciendo tres autmatas. Dilogo de la Moda y de la Muerte considera a ambas, hermanas pues han nacido de la misma madre: la caducidad. Su "naturaleza y usanza es renovar continuamente el mundo"; la muerte arrojndose sobre las personas y la sangre; la Moda por lo general contentndose con barbas, cabellos, costumbres, muebles, palacios y cosas semejantes. Tras un dilogo menor de Salustio con un lector, Leopardi vuelve al paisaje c6smico en el Dilogo de un duende y gnomo a quienes sita en un tiempo lejano en que ha desaparecido todo rastro del hombre. La visi6n sorprende por una fantasa alacre que subyuga el razonamiento y lo compone en una fuga feliz. Leopardi representa Iricamente la irona, cuando imagina en un mundo muerto la disputa sobre la grandeza que tiene un duende y un gnomo, cada uno de los cuales afirma que el universo fue hecho para su especie, mientras que el hombre se imaginaba que lo haba sido para l. Malambruno y Farfarillo es un pretexto para afirmar que el no vivir es mejor que el vivir. El Dilogo de la naturaleza y de un alma est dedicado a razonar sobre la desdicha de los grandes hombres, con una fantasa grave que perdurar en el Dilogo de la tierra y de la luna donde se afirma no la desdicha de la tierra y de la luna, sino la de todos los planetas. El Dilogo de la naturaleza y de un islands nos muestra a aqulla presentndose a los ojos del viandante con la apariencia de una hembra colosal en un paisaje desierto: una "forma inmensa de mujer sentada en la tierra, con el busto erguido y la espalda y el codo apoyados en una montaa; y no fingida, sino viva; de rostro entre bello y terrible; y los ojos y cabellos negrsimos, que lo miraba fijamente". La naturaleza y el viandante islands razonan sobre los padecimientos de la vida. El Dilogo de Torquato Tasso, uno de los ms significativos y ricos de Leopardi, sintetiza todas sus teoras: aqu est la del placer como pasado o futuro; la del vivir como un estado violento; la del tedio que es "de la naturaleza del aire"; la del hbito, todas ellas ms o menos falaces y todas ricas de humana ternura. El Dilogo de un jfsico y de un matemtico es sereno, pero no vigoroso en el razonamiento; animndose en el recuerdo de fbulas antiguas, el metafsico objeta al fsico -que invent6 el arte de vivir mucho- que si la vida no es feliz conviene ms tenerla breve que larga; y le declara adems, que la naturaleza humana impone que vida y desdicha sean inseparables. Por eso quien quiera beneficiar a los hombres debe encontrar un arte para multiplicar sus sensaciones y acciones. En la Apuesta de Prometea hay riqueza de sustancia dramtica y potica, y fondos, paisajes y brava belleza. El viaje de Prometeo y de Momo, hecho para probar que el hombre no es la criatura ms perfecta del universo, tanto que en un lugar practica la antropofagia, en otro levanta la pira en que se quema la viuda con el marido, en otro, en fin, llega a una desesperaci6n que hace a un padre suicidarse despus de matar a sus hijos; ese viaje es una aventura en el que la fantasa de Leopardi sobrepasa al obstinado argumento sofstico y vela aquella ausencia de caridad que hay en la tesis de la imperfeccin suprema de! hombre. Parini, o de la Gloria es un razonamiento sobre la vanidad de la gloria, brillante pero quiz tpico, Sin embargo, e! Dilogo de Federico Ruysch y de sus momias es de 10 mejor que sali de la pluma del italiano. Las momias, que han cumplido el ao matemtico, resurgen por un cuarto de hora y hablan de su vida; constituyendo as un absurdo encantador en e! que resuena el coro de los muertos. Pese a lo macabro del asunto, este dilogo figura entre los ms imaginativos de Leopardi y no atormenta como otros de argumento menos lgubre. El dilogo se propone un tema desesperado e insoluble: si la muerte es o no dolorosa. Filipo Ottonieri est escrito en una prosa esplendente que recuerda a Foscolo, mientras que el Dilogo de Cristbal Coln y de Pedro Gutirrez muestra una fantasa potica de altos vuelos; la escena nocturna de Col6n y de Gutirrez, que en alta mar, sobre una frgil carabela, hablan del motivo que impulsa al navegante a buscar nuevas tierras para vencer el tedio y amar la vida en constante peligro de muerte, puede imaginarse enteramente con las simples palabras del principio: "Hermosa noche, amigo." Por ltimo, el Elogio de los pjaros prosa clebre, explica una breve teora de la risa, como

822

LEOPARDI
"locura no durable o vanidad y delirio", que los hombres, "no estando nunca satisfechos ni complacidos de veras con nada, no pueden tener causa de risa que sea razonable y justa". Poesa en prosa es el Cntico del gallo silvestre cada vez que acoge, aunque sea de forma negativa, espectculos y afectos de la naturaleza. Aunque desde el punto de vista filos6fico siempre se ha echado de menos en estas Obritas las posibilidades comunicativas la crtica pondera su importancia en la historia del escritor, que consigui6 gracias a ellas la conquista de la verdad y de la claridad interior que anuncia y prepara el tono elevado, pero sin nfasis, de los idilios mayores. Francesco Flora anota a este respecto: "Si tuvisemos que fijar el significado de las Operetas en la historia de la palabra de Leopardi, diramos que mientras ellas tambin desarrollan positivamente su poesa como incoercible adhesi6n a la vida entregada a la pureza del arte, intenta por otro lado destruir la fe en la vida y la fe en la poesa. Y si fracasa la tentativa es porque la vitalidad de los sentidos, de los afectos y de la mente eran en Leopardi de una potencia sobrehumana."
ASENSIO MaLINA

MEMORIAS DEL PRIMER AMOR Memorie del primo amore Consideradas siempre como las memorias de un alma, estas Memorias del primer amor fueron escritas en 1818 y corren parejas con el epistolario del poeta, donde los mamen tos esenciales no valen por las contingencias de datos y cr6nicas, sino por su valor universal de arte. La estructura del relato se basa en la instrospecci6n fra y serena de un amor, el suyo propio, que era casi siempre unilateral e inadvertido por la persona amada. Las Memorias se abren con una declaraci6n genrica, quiz demasiado literaria. "Comenzando a sentir el imperio de la belleza, haca ya ms de un ao que deseaba yo hablar y conversar, como hacen todos, con mujeres agradables, una sonrisa de las cuales, que por rara casualidad me fuera dirigida, me pareca algo extraordinario y maravillosamente dulce y lisonjero, y en mi forzada soledad, este deseo haba sido hasta hoy de lo ms vano." A este prrafo podemos aadir una frase que escribi6 a su hermano desde Roma: "Hablar con una linda muchacha vale diez veces ms que andar girando, como hago yo, en torno al

Apelo de Belvedere o a la Venus Capitalina." Hiprboles, que expresaban sin embargo su insaciado deseo de amor, que era adems el deseo mismo de su juventud, "nica flor de la rida vida". Para dar cierto desahogo a su antiguo deseo se fija en una dama de veintisis aos, pariente lejana suya, a la que no se dirige, sin embargo. Leopardi se limita a consignar los diversos sentimientos que su presencia le sugiere: desde la envidia que por sus hermanos siente por jugar con ella, hasta el descontento despus de hacerlo l y comprender que aquel placer era "ms turbio e incierto" de lo que haba imaginado. "Me acost pensando en los sentimientos de mi coraz6n que en sustancia consitan en inquietudes indistintas, descontento, melancola, algo de dulzura, mucho afecto, deseo de no saba qu, sin ver entre las cosas posibles nada que lo pudiera satisfacer. Me alimentaba de la memoria continua y vvsima de la tarde y de los das anteriores, y as vel hasta muy tarde, y adormecindome, so, como si tuviera fiebre, con las cartas, el juego, la dama; con todo 10 que despierto haba pensado soar, y me pareca que haba podido notar que yo no haba soado nunca nada en que hubiera credo soar; pero aquellos afectos, de tal modo se haban apoderado de m e incorporado a mi mente, que de ninguna manera, ni an durante el sueo, me podan dejar." Leopardi, al escribir estas Memorias del primer amor, trabaja sobre una materia que es verdadera y constantemente alimento suyo, rescatando en la transparencia de la palabra sus sentimientos. El dolor inasible y perpetuo se convierte en ilusi6n y la palabra que ilusiona es en cambio la realidad ms profunda. En cuanto el estilo, el hecho de estar siempre contemplando y expresando, con sinceridad cada vez ms honda y difcil, los movimientos de su nimo y de su cara imaginaci6n, le crea un estado de perenne disciplina de la palabra, que le ahorra los esbozos aproximativos.
ASENSIO MaLINA

CANTOS Canti La edici6n definitiva de los Cantos apareci6 en 1835, aunque anteriormente se haban publicado diversas composiciones con ttulos parciales y una primera recopilaci6n (1831) con el mismo ttulo; la definitiva llevaba la notaci6n de Corregida,

823

LEOPARDI
aumentada y nica aprobada por el autor. Se abre el libro con dos composiciones gemelas, muy clebres en todo tiempo: Oda a Italia y Sobre el monumento de Dante. La primera est construida a base de una oratoria clida, impetuosa y sincera, con alardes de experiencias abstractas, mientras que la segunda, pese a su complejidad est mejor estructurada; la desproporci6n entre el tema de circunstancias y el ritmo interno de los sentimientos es mucho mayor y la lnea de razonamiento ms abstracta y sofstica. La cancin a Angelo Mai, tcnicamente ms perfecta, nos introduce ya en el tpico acento leopardiano que despliega aqu uno de sus pensamientos fundamentales en el verso Excepto el dolor todo es en vano. Sin embargo, no son estas las primeras composiciones del poeta que en 1816 se inici con el idilio El recuerdo y el poema La llegada de la muerte. En ambas, aunque ms en la segunda, un material pattico y autobiogrfico demasiado vivo -la lamentacin por una vida destruida y apagada al comenzar a florecer- intenta expresarse a travs de los esquemas aproximativos de la literatura de moda: el idilio arcaico a la manera de Gessner o la visin a lo Monti. En estos dos vestigios literarios slo hallamos un lenguaje aceptado y superpuesto desde fuera a la novedad de la situacin potica; pero encontramos los temas leopardianos: las pasiones y la naturaleza, entendidas aqullas como desahogo o efusi6n lrica de un nimo solitario y dolorido, y sta como descripcin de objetos y pases ligados ntimamente a la persona. De aqu nace esa tendencia leopardiana hacia la poesa de afectos o sentimental; la poesa clasicista, que an impona sus huellas, empuja al poeta hacia una lrica fantstica y figurativa, falsa en su forma. La direccin hacia el patetismo se intensifica en las dos elegas de 1817 y 1818 que narran una experiencia biogrfica: el amor por su prima Gertrude Cassi, pasin unilateral, "no nutrida de otra cosa que de recuerdos e imgenes" y "ya al nacer, inmediatamente destruida por la partida del objeto", pero proseguida largo tiempo gracias al cultivo abstracto y solitario de una contemplacin imaginativa. Los tanteos lricos fueron proseguidos entre 1819 y 1821 por Leopardi, que hall en sus primeros idilios el camino verdadero y la plenitud hacia el canto. Si composiciones como En la muerte de una dama son una equivocacin -crnica negra, mezclando acentos de genrica compasin y de nfasis polmico con resultados desconcertantes, segn confes el mismo autor-, otras, como Sueo,
824

suponen un avance serio. En Sueo se trata de un coloquio fingido, acaecido en sueos entre el poeta y una mujer amada ya difunta. La invencin y el lenguaje estn entreverados de reminiscencias petrarquianas y la inspiracin es esencialmente lrica, bajo sus apariencias narrativas y dramticas. No hay dilogo verdadero, ya que no existen psicologas distintas y autnomas, sino un sentimiento nico que repercute alternativamente del poeta a la mujer y de sta al poeta, sin modificaciones esenciales. La tentativa ms notable de Leopardi hacia una objetivacin en trminos narrativos y descriptivos de su propio contenido lrico, se encuentra en los apuntes y esbozos redactados por esos aos, de una novela autobiogrfica, de ttulo diverso, cuyos modelos inmediatos seran el Werther y e! [acopo Ortis. Pero en la lrica propiamente dicha sus hallazgos no pasan de retricos, como en la ya citada Oda a Italia y Sobre el monumento de Dante. A estos dos poemas hay que unir las canciones En la boda de su hermana Paolina y A un vencedor de la pelota, que se acercan al Leopardi inmortal. A Angelo Mai ser ya la definitiva muestra de un vate de envergadura sin igual; en esta composicin el tema ocasional, ~la Italia de los humanistas, de los literatos y de los poetas, con la que el autor se siente ntimamente identificado- es mucho menos extrnseco y forzado que en las anteriores sin contar con que e! propsito oratorio queda reducido a los cuatro primeros versos y a la peroracin final, mientras pasa a primer plano e! contenido de la experiencia sentimental de! autor: sus fantasas, sus imagina. ciones y la conciencia diaria de la vanidad de todo y la persistencia del dolor. De estrofa en estrofa se va precisando la anttesis entre esa cero teza terica de la vanidad y de la nulidad de todo con e! entusiasmo heroico que sobrevive en el sentimiento. Precisamente en esta composicin toman forma, por vez primera de modo natural y necesario, algunos de los temas y mitos ms vlidos de la poesa leopardiana. Esta lnea sentimental y filosfica iniciada en A Angelo Mai ser continuada en 1821 y 1822 por Leopardi en Bruto el Menor y Oltimo canto de Sajo que son justamente dos mitos o alegoras sobre la desdicha humana y la vanidad de las grandes ilusiones con que e! hombre alimenta y adorna la vida en su juventud: Bruto destruye el dolo de la virtud y de la patria y sato e! de! amor. En ambas composiciones, e! descubrimiento de la realidad srdida surge con el mpetu de una conviccin ya

LEOPARDI

presentida, con acentos ~speros y polmicos que le llevan a una representacin netamente romntica, de! individuo que no se resigna a su destino, que se rebela ante las fuerzas secretas y desconocidas que le oprimen y que afirma su libertad y su individualidad con un gesto de reto, saliendo voluntariamente al encuentro de la muerte. En Bruto el tema se halla ms alejado de la humanidad del escritor, es ms genrico y abstracto, y se desarrolla a travs de un discurso totalmente confiado al raciocinio sofstico y paradjico. En el ltimo canto de Sajo se representa: la desdicha de un alma delicada, tierna, sensitiva, noble y clida, alojada en un cuerpo feo y joven, tema que se ajusta ntimamente a la experiencia personal y autobiogrfica de Leopardi, que toca su cuerda ms doliente y apasionada y halla palabras sencillas, humanas y sentidas. Otra cancin de 1822, A la primavera, es un himno funeral y esplndido, de despedida a las bellas fbulas infantiles y todo ese mundo de resplandecientes imgenes que han dejado de hablar a un corazn helado, aunque su viejo encanto perdure en la memoria del vate. Canci6n de lamento excluye todo acento polmico, enftico o declamatorio; y tras las fantasas se adivina la angustia del corazn que llora las ilusiones perdidas, una angustia estremecida que hace palpitar de vez en cuando el canto en apasionadas preguntas y en tiernos acentos de idilio. Tambin resulta estetizante el clima en que florecen los Himnos cristianos en los que Leopardi pensaba ya en 1819, proyectando como poner varios al Redentor, la Virgen y los Apstoles; en 1822 compuso el Himno a los patriarcas en el que se funden reminiscencias clsicas y temas religiosos, no vividos, sino gozados en su belleza, en su sabor arcaico y fabuloso. Todos los poemas citados hasta ahora pertenecen a la primera fase de la actividad literaria de Leopardi; de ellos, slo los idilios representan una experiencia totalmente pura, sin intrusiones ni complicaciones inte!ectualistas o literarias, como son Vida solitaria, sinfona de la vida retirada con un primer tiempo introductorio: el alba campestre, en el que se injerta e! motivo de la desdicha de la vida; sigue e! tema medioda, con e! que empalma el motivo del amor; el ltimo tiempo es e! de la noche lunar, en e! que la soledad se hace cada vez ms eremtica y pensativa. Los detalles afortunados y los elementos externos del paisaje tienden a emerger por s solos. En Tarde del dfa de fiesta se unen dos motivos poticos distintos: el

paisaje lunar se funde con el estado de nimo, as como el tema, no menos intenso, de! artesano que a ltima hora de la noohe vuelve a casa. De otros idilios menores siguen vivos algunos frag. mentos aislados. El resto, por su exceso de motivos elegacos, dramticos, polmicos y reflexivos, peca por defecto de entonacin y de mesura y vale slo para testimoniar el inquieto fervor romntico que caracteriza toda esta etapa de la actividad leopardiana y demostrar los vnculos que todava unen esas primeras expresiones idlicas con las multiformes apariencias de aquella poca. La segunda fase leopardiana se caracteriza ante todo por los grandes idilios, precedidos por esa composicin en que se alza e! resurgimiento: Qu me despierta hoy de la quietud grave y sin recuerdos? Qu virtud nueva es esta, esta que siento en m?" A partir de este poema titulado Resurgimiento que es algo ms que un prefacio o un anuncio de la nueva estacin potica, compondr Leopardi, durante 1828 y 1830 msicas perfectas basando sus temas en el recuerdo y en los sentimientos vagos, tiernos, indefinidos. El rigor que ahora emplea es nuevo, su conciencia ms firme y clara; e! aliento potico permite una expansin a su lenguaje y una articulacin formal mucho ms amplia y compleja que en los idilios juveniles y primerizos. Resurgimiento, A Silvia Ricordansse, Calma despus de la tormenta, S~ bada en la aldea, Gorri6n solitario y la extensa elega de! Pastor errante, son las composiciones leopardianas, por excelencia, de esta segunda etapa; e! tema se repite idntico en todos ellos: la evocacin de la juventud perdida, o tambin de la ilusin perdida, o lo que es lo mismo, el drama de la realidad rida que ha venido a destruir la plenitud de afectos y sueos. Pero ahora e! conflicto dramtico se halla lejos, distanciado, y ha excluido los acentos de rebelin. La vida est expresada en su inmediatez ms total, como ningn otro romntico la vio; pero Leopardi sabe rehuir el sentimentalismo, aunque en tcdo momento sea su corazn el que hable; cosas, personas, figuras, pases, todo est trasvasado por la efusin del corazn, como substancia de memoria y de ensueo. Sus vagas exclamaciones tpicamente leopardianas son clebres precisamente por su forma: "Qu suaves pensamientos, qu esperanzas, qu corazones, oh, Silvia ma! Cmo se nos aparecan entonces la vida humana y el hado ... Cuantas imgenes en un tiempo y cuantas fbulas ... y qu pensamientos inmensos, qu dulces sueos me ins825

LEOPARDI

pir la vista de aquel lejano mar... Oh esperanzas, esperanzas, amenos engaos de mi primera edad ..." Pese a su vaguedad, nada tienen de retrico estas exclamaciones porque representan una feliz evocacin de la memoria; ni tampoco aquellas sentidas preguntas: " Oh, naturaleza, naturaleza, por qu no das lo que prometiste, por qu engaas tanto a tus hijos ... ? Quien puede recordaros sin suspirar, oh, primera aparicin de la juventud, oh das deliciosos, inenarrables, donde palpita la angustia de una existencia todava joven y fresca, herida ya cuando apenas asomaba a la vida." Este tono de ternura informa todos los acentos del canto leopardiano, que adoptan un tono evocativo, como Ricordanze (temas simblicos). A Silvia y partes aparentemente gnmicas o reflexivas, como Calma ..., Sbado, Gorrin solitario... o incluso la alegora, como el Canto nocturno. A Silvia constituye una proporcin meldica extraa en Leopardi y presenta el destino de la muchacha del pueblo coincidente, sin esfuerzo, con la aventura biogrfica del poeta, encarnando as la despiadada suerte de toda criatura. Esta fbula personalsima y al mismo tiempo universal, se basa en la muerte de una joven, acaecida diez aos antes de la redaccin del poema; la memoria potica evoca piadosamente a la muchacha, pero se vale de ello para expresar una realidad universal: Silvia es la jovencita muerta cuando llegaba a los umbrales de la juventud; pero su muerte sobrevino en el momento mismo en que caa la esperanza del poeta, en la flor de los aos. La visin de Ricordanze es dispersa y fluida al llorar la juventud, una juventud que Leopardi no tuvo; llora pues, como hace notar Francesco Flora, "la juventud que habra querido tener, la de los deseos de la adolescencia; tambin la tristeza del canto se hace ya tan etrea que parece casi inmaterial. Las palabras son tan plcidas e ntimas que parecen haber sido retenidas en el corazn slo el tiempo necesario para que perdieran la violencia de la novedad, el necesario para que las ms diversas se acostumbrarse a estar juntas y cantar en un tierno coro". Calma despus de la tormenta est formado por dos movimientos: uno descriptivo y alegre; otro meditativo y doliente que se basa en el verso Placer hijo de angustia. La calma tras la tempestad se toma para significar lo efmero del placer, que es slo un breve olvido de la pena, como en los estoicos. "La maravilla ms profunda de Calma despus de la tormenta es el mpetu de danza, la exultacin jubilosa del tema con que se

abre." Sbado en la aldea es quiz la composicin ms famosa de Leopardi que repite monocordadamente: "Maana tristeza y tedio retraern las horas." Con su sabor domstico y su dolor secreto y pdico, estos dos ltimos cantos se hallan entre los ms bellos del poeta dolorido que reaviva el realismo narrativo de un Manzoni con el romanticismo de su corazn; huellas de ese verismo las encontramos por doquier: el canto de la pobre muchacha atenta a sus labores femeninas; las nias con sus galas de fiesta y sus charlas y confidencias amorosas; la vida de la aldea, que se reanuda ms alegre y excitada despus de la tormenta; la vejecita sentada al pie de la escalera con sus vecinas; el artesano, el leador, que prolongan los trabajos de la tarde; el agricultor que vuelve a casa silban. do; los nios que juegan en la plazoleta; las calles doradas, los huertos, las avenidas, los claros del parque con el errante esplendor de las lucirnagas, el croar de las ranas en 10 oscuro, la gallina que repite constantemente su cacareo, los vuelos de los pjaros en la tarde, el repicar de las campanas, el eco lejano de los disparos, el fondo de marina y de cielos, de valles y de montes; todo ello es tan "verdadero" y al mismo tiempo tan vago como percibido en sueos o entrevisto tras los celajes de un cuadro, "con esa lejana contemplacin del adolescente que refiere toda la realidad, lo mismo que toda fantasa a la inmvil sustancia de su ansia solitaria y su oculta pena" (N. Sapegno), Con Pensamiento dominante, Amor y muerte, A s mismo y Aspasia, llegamos a la ltima fase del poeta que acenta los tonos amorosos; el Pensamiento dominante es tpico ejemplo de esta lrica activa y no pasiva, de clidos afectos presentes y no de memorias, estimulante y no idlica, Vemos pues que Leopardi ha girado hacia el presente, hacia su sentimiento vivo y no recurre a la remembranza. Falto de toda referencia descriptiva El peno samiento dominante se vale de una forma desnuda, y disea un sentimiento y un ritmo puramente interiores. Por este movimiento meramente interno y por no tener referencia ni analoga con el exterior, su forma se halla cerca del puro estado de la msica. Amor y muerte posee el mismo tono religioso y ascendente de la composicin anterior: ese fervor de himno que se eleva hasta la cspide de una experiencia intensa y exaltadora, esas afirmaciones polmicas totalmente cimentadas en un arrebato lrico para expresar una condicin de alma ms viril y combativa: "Solo esperar sereno aquel da en que yo rinda, adormecido, el rostro

826

LEOPARDI

en tu virginal seno", le dice a la Muerte, que ya no es como en El pensamiento dominante, sino que se le aparece como "bellsima nia". Leopardi parece concebir e! amor y la muerte como dos modos afines de placer en una especie de sensibilidad csmica. En El pensamiento dominante nos haba dicho que era pensamiento de amor al final del canto; un poema unido a ste, A su dama.. nos indica la presencia de la mujer soada, que ayuda a comprender claramente esa composicin desde el primer verso, para terminar con el duro apstrofe titulado A s mismo, cuyo asunto es uno de los ms contristados y desesperanzados de Leopardi; y a la vez, de los ms puros. Series de heptaslabos y endecaslabos se ven interrumpidos por pausas largas o rpidas, con periodos que poseen la vibracin de acordes separados, ms intensos, apenas golpeados en e! aire vocal, con un movimiento sollozante a veces, de corte spero. Se desprende del ritmo un martilIeante vigor en el que la desesperada negacin del mundo slo sirve para poner de relieve la fuerza con que el yo se afirma en su grandeza imbatida, heroica y consciente. En sus ltimas composiciones, Leopardi vuelve a su arte grandioso con Ocaso de la luna y La Retama, composicin esta ltima que sintetiza de manera suprema la manera de su arte y de su mente; del poema dijo Carducci: "La Retama es la ms solemne queja que se ha llorado sobre la fatal miseria del mundo, pero tambin es una poderosa y fatdica llamada a la solidaridad de! trabajo humano: llamada tan fiera y fraternal que slo poda ser levantada en este siglo XIX quiero decir, antes de que este siglo XIX que se abri teniendo en la frente el fulgor de las ideas humanas y de la luz, se hundiese a su fin en la tiniebla de los hechos brutales." Se haba reprochado a Leopardi cantar su dolor y no "las necesidades de nuestro siglo"; el poeta, sin hacer una apologa de su tema, se vuelve hacia lo social que le sirve para extraer la moraleja de su doloroso concepto del mundo; moraleja que persuade a los hombres a ayudarse para llevar mejor esta msera vida y oponerse a as a la contraria naturaleza. Ocaso de la luna es una elega de la juventud. Como se pone la luna y se descolora el mundo, la juventud se diluye y deja la edad mortal. Pero las colinas y las playas no quedarn hurfanas de luz; pronto surgir e! alba y el sol inundar los campos etreos. Adems de estos grandes poemas, la ltima poca de Leopardi fue prdiga en composiciones ms o menos circustanciadas, en las que reaparecen las va-

riadas tentativas de su actividad literaria juvenil, desde e! drama, la elega y la novela sentimental, a las composiciones satricas y gnmicas o a la cancin heroica y poltica. Los resultados no son felices en muchos casos; y algunas poesas permanecen en la sombra con una funcin marginal y preparatoria; otras desembocan en autnticos errores y no tienen ms significacin que la negativa. As, las intenciones satricas, Paralipmenos de la Batracomiomaquia, Palinodia, etc., aunque llenas de fuerza y una amplitud de miras muy superiores a las de otro tiempo, atestiguan el progreso de una cultura que se clarifica, el vigor de una orientacin ideal; pero permanecen extraas al mundo de la poesa y por debajo de l; incluso los ParaIipmcnes, pese a su arte finsimo y laborioso, a sus destellos de fantasa y de elocuencia, y a su rica y contradictoria sustancia de pasiones humanas y polticas. As, las razones reflexivas y gnmicas en los cantos Sobre el retrato de una bella dama y Sobre un bajorrelieve sepulcral antiguo, dan origen a composiciones de exquisita factura, ingeniosas y elocuentes, pero pobres en mpetu lrico. Toda la crtica est conforme en adjudicar a Leopardi e! primer puesto de la poesa italiana de los ltimos siglos; opiniones elogiosas sobre l han salido de la pluma de los mejores escritores y eruditos. As, Carducci, escribi: "Leopardi, como clsico, fue ms profundo y ms renovador y descubridor que los romnticos; romantiz6, por decirlo as, la pureza del sentimiento griego." Y G. Ungaretti: "Leopardi tiene acordes infinitos; a la slaba ms pequea sabe dar una inmediatez evocativa, con ligero toque; dentro de su abundancia dialctica tiene fogosidad, unidad de medida en acentos de indecible ternura; puede admitir el formulario potico ms rancio y triste de la tradicin literaria; frases manidas y ahora ya casi cmicas, pronunciadas por l con la modulacin nica de su voz, renuevan e! mundo; ya no es literatura, sino primaveral, casta poesa para siempre."
ASENSIO MaLINA

MISCELNEA DE PENSAMIENTOS Zibaldone di pensieri Los Zibaldone se publicaron en siete volmenes por una comisin gubernativa presidida por Giosu Carducci en 1898-1900 bajo e! ttulo de Pensamientos de filosofa varia y de bella literatura. En 1937-

827

LEOPARDI
1938, Y bajo la direcci6n de Francesco Flora, se reeditaron con el ttulo original del autor, notas e ndices. Los Zibaldone, representan el diario espiritual de Leopardi, que comenz6 su redacci6n en 1817 y redact6 de manera desigual hasta diciembre de 1832. En conjunto, la edici6n de Flora comprende cuatro mil quinientas veintisis pginas, verdadero monumento de motivos espirituales. Esta miscelnea no es s610 una serie de pensamientos filos6ficos; tambin hay pginas de crtica literaria y de potica, discusiones acerca de la lengua, observaciones psicol6gicas, notas periodsticas y autobiogrficas, y esbozos y motivos de composiciones lricas y en prosa. Toda la cultura de Leopardi se halla documentada y reflejada en esta obra; los Cantos, las Operetas y los Pensamientos tienen en ella sus presupuestos y sus primeras y esquemticas elaboraciones, hasta el punto de que Flora escribe: "La riqueza de los intereses espirituales de Leopardi se multiplica aqu como en el juego de espejos contrapuestos que crean imagen de galeras interminables: llama nuestra atenci6n la variedad y casi la fuga de argumentos, esbozos, despojos de libros, resmenes. Lo que verdaderamente es leopardiano signo original en la historia de nuestras letras, ha pasado del Zibaldone a las obras ms maduras que public6 Leopardi; y casi todo 10 dems no es sino la preparaci6n cultural de aquel ncleo inventivo." Ms de las dos terceras partes de la obra datan de los aos 1821 y 1823, de! periodo de intensa actividad interna que precede y prepara el florecimiento de las obras maestras. Aunque casi carente de valor artstico y especulativo, Los Zibaldone son, por encima de todo, un documento importantsimo para el estudio de la gnesis de la ulterior actividad de Leopardi como prosista y como poeta. En la poesa de los Cantos y en la prosa potica de las Operetas, el esfuerzo de sistematizaci6n te6rica que el escritor mantuvo durante un periodo muy concreto de su vida, halla su necesario cumplimiento y liberaci6n. En las obras poticas y literarias, los aspectos ms fros y duros, ms abstractos y esquemticos de su sistema, quedan en la sombra, y pasa a primer plano la cordialidad del hombre que anhela desesperadamente evadirse de su soledad, as como la ternura y su compasi6n. Leopardi nos indica los libros que estimularon sus meditaciones y, a veces, puros ejercicios dialcticos, siempre animados por su causa personal contra el destino y por la sola pasi6n de la inteligencia. Corina y De la Alemania, de Madame de Stal, figuran entre los libros que mejor le ayudaron a descubrir su vocaci6n literaria; mucho le impresionaron algunos pasajes de D'Alernbert; muoho las obritas de Madame de Lambert, El genio del cristianismo de Chateaubriand, El viaje del joven Anacarsis de Juan [acebo Barthlemy, las obras de Montesquieu, los elogios de Thomas, algunos Cuentos morales de Marmontel, algunas sentencias de Pascal. Si a estas obras fran-: cesas aadimos algunos libros extranjeros, como Los dolores del joven Werther de Goethe o Francia de Lady Margan, vemos que Leopardi abarc el catlogo de obras modernas no italianas, sobre las que se ejercit para descubrir, ensayar y ordenar su propio pensamiento. Otras ideas le vinieron de la lectura de las revistas de! momento, sobre todo las literarias. Redondeada ya esta constelaci6n de conocimientos, Leopardi comenz6 a buscarse a s mismo, unas veces recurriendo al sentimiento a base de silogismos o de la raz6n; otras sometiendo aquellos a la apariencia de ideas. El tema de la infinita vanidad de la vida puede profundizarse en el sentimiento, y por tanto en la poesa de Leopardi; pero no podr ahondarse filos6ficamente debido a su esterilidad originaria. A Leopardi no se le puede pedir un sistema filosfico rgido y debe ser ledo con expectaci6n potica no especulativa; buscar en l no la verdad cientfica, sino el nimo, el deseo, la transfigurada fantasa del poeta, que deca que la verdad es fea, y sin embargo, se afanaba en buscarla; que el presente es menos bello que e! pasado y el futuro, porque es la nica imagen de la verdad; y l atenda casi a ese presente y a esa fealdad. Deca que la alegra s610 puede nacer de! olvido de la verdad, pero, entretanto, se esforzaba en lo que crea la verdad y que era falaz proyecci6n de su sentir dolorido. La vida, segn Leopardi, es un mal por s misma, el fin de! universo es e! mal. El mal, sujeto del dolor, es 10 real; el bien, sujeto de la alegra, es imaginario. Poco a poco la teora de la desdicha se propaga a todos los hombres; despus se propagar a todo e! universo. Y el sentimiento de la desdicha para l, est en proporci6n directa con e! sentimiento de la vida: siempre en raz6n directa del progreso de! espritu y de la profundidad de la mente. Dedica largas pginas al cristianismo, considerndolo una re1igi6n que salv6 al mundo, no como verdad, sino como una nueva ilusi6n. El tema de las ilusiones, nica realidad de! mundo, necesarias a la felicidad humana, que consiste tan solo en ellas, corre variadamente por Los Zibaldone. Rene adems notas sutiles so-

828

LERMONTOV bre la infancia que es la edad ms hermosa y afortunada del hombre. Los nios le parecen verdaderamente homricos, porque abundan "en belleza area". Y dir con gracia veraz que la sensaci6n presente proviene de una imagen de la infancia. Entre los juicios literarios memorables que hay en esta Miscelnea son de destacar los que tratan de Grecia, patria de lo bello; de Homero, de Cicern, de la deuda que tienen con Dante Italia, Europa y el espritu humano; habla de Boccacio, sobre su elegancia y la exquisitez de su estilo; de Tasso, Ariosto, Metastassio, Bembo, Parini, Alfieri, Monti, etc. Luego estn los recuerdos de su propia vida y figuran, entre las cosas ms frescas del diario, recuerdos de su madre, hermanos, juegos infantiles, los sentimientos de la niez, su amor por las fbulas, por lo maravilloso que se percibe con la audici6n o con la lectura, los primeros ensayos poticos, los pensamientos y prop6sitos de suicidio de sus diecisis y diecisiete aos, su modo de consolarse en las aflicciones, comunicando a otros toda sensaci6n, su hbito de eludir no s610 la conversaci6n sino la presencia de los dems; cuenta sus paseos solitarios, la inquietud de los frecuentes cambios de residencia y su error por haber pretendido una vida puramente interior. Y revela con tierno candor uno de los mayores frutos que se propone y espera de sus versos: "Que caldeen mi vejez con e! calor de mi juventud." "Los Zibaldone son el diario secreto de un hombre de genio, la cocina que ignoramos en tantos poetas, un documento humano sin igual y verdadero libro nico en una literatura, de tal modo que se advierte all, sin que e! autor haya pensado de ningn modo en esta comunin con el lector, el desenvolvimiento cotidiano de una vida meditativa, que de los dolores y desgracias se salvaba en la palabra". (Francesco Flora). Y F. Platone agrega: "La importancia fundamental del Zibaldone para la posteridad, no radica en ste o en aqul pensamiento, en ste o en aqul esbozo de poesa, porque los ms altos pensamientos de Leopardi, as como su ms elevada poesa, se hallan en las obras que compuso. Su importancia reside en el hecho de ser el diario secreto de un hombre genia1."
ASENSIO MaLINA

LERMONTOV, Mijail
Mijail Lermontou (1814-1841), naei6 en Mosc, y de una familia de ascendencia escocesa, se inscribi en la academia militar abandonando los estudios universitarios. Al morir Pushkin escribi6 el famoso poema La muerte del poeta que le uali el arresto y el exilio en el Cucaso, A su regreso a San Petersburgo, se cntreg a la vida mundana, mientras su temperamento le arrastraba hacia la melancolla y la soledad. Un nuevo exilio, motivado por su duelo con el hijo del embajador de Francia le llev6 otra vez al Cucaso, muriendo en otro duelo con uno de sus compaeros de armas a los 27 aos.

POEMAS El rasgo caracterstico de toda la poesa lrica de Lermontov es sin duda una "dualidad" espiritual, una especie de alternancia de momentos de plena y absoluta sinceridad y de otros en que e! poeta, quiz buscndose a s mismo, adopta actitudes que no corresponden por completo a esa franqueza. Tal dualidad se anuncia ya en composiciones de juventud como Plegaria, La gloria, Mi demonio, donde Lermontov se deja llevar por elementos puramente emotivos aunque intuya que la poesa no puede ni debe ser un simple desahogo de emociones personales, sino la universalizacin de movimientos anmicos. En la segunda parte de su actividad potica, Lermontov cede aparentemente a la poesa pica, con nuevos momentos de objetivaci6n artstica. En El ngel (1832) se acaba el periodo de adolescencia. Por la concepci6n expresada -el origen divino de la aspiracin hacia e! ideal, innato en el alma humana- tanto como por la perfecci6n normal, es una de las obras maestras lricas de! romanticismo ruso. Negndose a expresarse, a desnudarse en sus poemas, se oculta bajo actitudes superficiales. "No quiero que el mundo conozca mi secreta historia / c6mo he amado, por qu he sufrido / s610 Dios y mi conciencia son los jueces." Este replegarse sobre s mismo no significa que Lerrnontov haya cambiado en este segundo periodo de actividad lrica respecto al mundo exterior, ni es una atenuaci6n de ese sentimiento de desprecio por la "plebe" que podra 829

LERMONTOV
hacer pensar en una posicin caraterstica de Pushkin, Tal repliegue fue en Lermontov una actitud bironiana, adoptada para expresar inquietud espiritual, ntima y original al mismo tiempo: "Para qu suscitar en la ingrata multitud la clera y el odio contra m? Para que traten de hip6crita injuria mi palabra proftica?" Su propsito de guardar silencio era, empero, irrealizable para un poeta inclinado por naturaleza a la rebelda. La muerte del poeta y Meditaci6n, son dos poemas significativos a este respecto. El primero es quiz el acta de acusacin ms violento que se haya escrito jams contra la vulgaridad de la multitud (tomado este trmino en el sentido pushkiniano de oposci6n al poeta), la defensa ms ardiente de la grandeza de la poesa. En Meditacin, Lermontov hace una especie de examen de conciencia de su generacin: "Con tristeza observo nuestra generacin, / Su porvenir es o muy vado o muy sombro. / Sometida por la conciencia y la duda / vivir en la inercia. / Tan pronto como salimos de la cuna / estamos enriquecidos de los errores de nuestros padres / de su espritu lento / y la vida nos pesa, / como un camino montono sin objeto." Las disputas entre eslav6ficos y occidentalistas, tambin impusieron en Lermontov un rasgo caracterstico. Por un lado el poeta estaba convencido de que Rusia llevaba la civilizacin a las regiones conquistadas. Por otro simpatizaba con las poblaciones autctonas: El pual, Los tres palmeras y Los dones de Terek, de inspiracin oriental, revelan en forma simblica cuales fueron los pensamientos de Lermontov ante el carcter imponente de la naturaleza y de sus manifestaciones respecto al hombre. Tres palmeras mueren porque se ha secado el manantial que les daba la vida; su protesta no s6lo no .encuentra en el cielo ningn eco, sino que los camelleros de una caravana que pasa las abaten para encender fuego. El ro Terek; se dirige al mar Caspio para que le reciba. Como el mar parece dormir, el ro murmura que le trae como regalo el cuerpo de un Kabardin. El mar sigue callado; el ro insiste diciendo que le trae tambin el cuerpo de un cosaco y por fin el mar acepta sus aguas. Los poemas de Lermontov se van convirtiendo en subjetivos y personales, proyentndose el poeta a s mismo no s6lo en los poemas breves, sino tambin en dramas como La mascarada y en largas narraciones en verso, El demonio, Mziri. obras de madurez que contienen verdaderas transcripciones de sus propios sentimientos y pensamientos. Si en, El ngel, hab16 de una joven alma a punto de nacer, a la que un ngel cantor conduce a travs de los campos celestes, El demonio es la historia del ngel cado enamorado de una mujer. En el poema de juventud, los sones celestiales haban penetrado profundamente en el alma joven, hasta el punto de hacerla languidecer en la tierra atormentada por extraos deseos, incapaz de reemplazar el eco de la meloda divina con los insulsos cantos humanos. En El demonio, tambin estar presente el conflicto entre sueo y realidad, entre la visi6n hermosa y la vulgaridad de la vida. El desterrado del paraso es un espritu melanclico que recuerda los cantos del cielo y sufre por su aislamiento; la nica esperanza de salvaci6n es su amor por Tamara, hermosa muchacha de Georgia. Est comprometida pero el demonio mata al novio. Ella huye a un convento, donde la tienta en sueos. Cuando finalmente la seduce y la lleva en brazos, el beso del demonio destruye a la doncella. El ngel de Dios lleva el alma a las alturas mientras el exiliado queda hundido en su desesperaci6n eterna. Lermontov hizo tres redacciones de este poema en que las pasiones del orgullo, del amor y de la rebeli6n tiene como fondo el escenario extico y majestuoso de las montaas del Cucaso. El novicio (Mziri) es tambin la historia de un joven novicio que huye del monasterio y vaga por los desiertos del Cucaso cara a cara con la naturaleza salvaje. Sufre hambre y soledad, lucha con bestias salvajes, disfruta de la libertad y del peligro. Muere feliz al final de su aventura, porque el breve periodo de existencia intensa ha valido mucho ms que una larga vida de embotamiento. El novicio es una variante del tema romntico del sufrimiento de una vida juvenil en la soledad moral y el encierro, y al mismo tiempo constituye un grito profundo del alma del poeta ante su propia vida. La canci6n del Zar Vasilievich, la tercera de sus obras maestras pertenece a otro aliento, aunque el elemento popular que constituye la base del poema no puede separarse del elemento realista. Un joven mercader, Kalasnikov, reta a singular combate a uno de los boyardos o nobles del zar Ivn el Terrible, pues el boyardo haba ofendido a su esposa. Aunque el combate era a goLpes en el pecho, el mercader propina un puetazo en la sien del boyardo y lo mata. El zar le condena a muerte por su espritu de cebe. li6n, pues no quiere confesar los motivos de su golpe. Junto con El novicio y Demonio, este poema trata de fundarse en temas pico-histricos populares. Sin embargo, Kalasnikov, al llevarse a la

830

LERMONTOV

tumba el secreto del mvil de su venganza es una admirable realizacin del pathos de los relatos populares, as como una admirable reconstitucin del medio ambiente. La canei6n del zar es la obra de Lermontov que mejor muestra sus posibilidades de evadirse de! crculo egocntrico de sus sentimientos y de su visin personal del mundo. Aunque su verso, como e! mismo Lermontov dijera, estuvo "a menudo colmado de amargura y de clera" y enalteci "el xtasis maravilloso de! desafo" se suaviz con e! tiempo y el pesimismo y e! sarcasmo fueron menos notorios en estos ltimos poemas. Cielos azules brillaron a travs de las nubes rotas y tormentosas de sus obras lricas, porque deseaba la reconciliacin de los dioses, de las fuerzas creadoras con el mundo, con sus criaturas. Su verso es nervioso, dinmico. Los ritmos intermitentes de los poemas, junto con las abundantes rimas masculinas, poseen ms fuerza que consonancia y armona. Comparados con la luminosidad y perfeccin verbal de Pushkin, los poemas de Lermontov contienen oscuridades perturbadoras y simb6licas corrientes subterrneas. El dolor proftico de este joven poeta, sus contradicciones, sus aspiraciones ideales y su desaliento, su fuerza genuina y su inquietud preservaron sus poemas para muchas generaciones, y a fines de siglo, los simbolistas vieron en l a uno de sus precursores.

W. IVAKIN
UN lffiROE DE NUESTRO TIEMPO Geroj nasego uremeni El gran mrito de Lermontov en los cinco relatos que public en 1840 bajo el ttulo de Un hroe de nuestro tiempo, es e! de haber comprendido la necesidad de transportar el centro de la creacin en prosa del dominio exterior del relato realista al campo interior de! anlisis de los sentimientos. De esta forma, la prosa rusa dio un gran paso en su desarrollo. Alrededor de una figura, Pechorin, los cinco relatos forman una unidad. Pechorin es estudiado, analizado, y al mismo tiempo otros personajes marginales, intrnsecos y necesarios para las aventuras del hroe. El argumento de los cinco relatos pasa incluso a segundo plano; su contenido ms o menos romntico desaparece ante la pintura de las reacciones de los protagonistas. Se dira que Lermontov se propuso analizar slo esas reacciones, reunindolas bajo un pretexto central que es

causa y consecuencia de la novela. La construccin presenta un cuidado excesivo de justificar los diversos lazos que unen a los personajes con Pechorin. Tal defecto est superado por la transfiguracin artstica, y si la generacin del autor vio en Un hroe de nuestro tiempo el espejo de su alma, fue gracias al arte del escritor y no a su propsito de presentar en forma documental, virtudes y defectos. El primero de los relatos, Beta, narra una aven tura amorosa de Pechorin, Enamorado de la hija de un prncipe trtaro, la rapta, la seduce, y cuando es correspondido, la abandona indiferente. En el segundo, Maksim Maximooich, un viejo oficial ruso nos cuenta la historia de Bela y su muerte a manos de un trtaro al ser abandonada por Pechorin; no ocurre nada ms y propiamente no es relato, pero sirve a Lermontov para enfrentar al carcter de su hroe, ms enfermizo y dbil que otra cosa, al del viejo oficial. Taman, la tercera narracin, est compuesta por una pgina del diario de Pechorin. Aqu sucede lo contrario del primer relato, pues es una muchaoha la que, descubierta por e! hroe, en su oficio de contrabandista, lo enamora, lo seduce y trata de arrojarlo al mar para desembarazarse de l. La princesita Mary enfrenta a dos mujeres: Vera y la princesa que da ttulo al relato. Vera, mujer casada, ha amado a Pechorin, que la abandona. Volvindose a encontrar al cabo de los aos, viuda ya ella, la personalidad de Pechorin la seduce otra vez, pero es Pechorin el que, al tiempo que trata de conquistar a la princesa Mary, no puede alejarse de la mujer, que en la carta de despedida le explica los motivos. Pero ya para entonces, Mary le ha confesado su amor. Pechorin responde que l nunca la ha amado, que slo el odio le ha llevado hasta ella. El fatalista, ltima narracin, carece de argumento propiamente dicho, ya que es un intento por parte de Lermontov de negar al hombre la libertad de movimientos para regir su propia vida; el hado y la fatalidad rigen sus destinos. Un hombre de nuestro tiempo es toda una galera de tipos, sujetos a su tiempo por sus reacciones, pero de un valor universal en cuanto a su estructura psicolgica: los tres personajes femeninos, Bela, Vera y Mary son pruebas de ello. En prosa, el arte de Lermontov se hace ms lcido, ms prctico an que en poesa; el poder descriptivo, pictrico, que haba impresionado a los lectores de sus poemas, se muestra en toda su fuerza expresiva en Un hroe de nuestro tiempo, cuyo protagonista, y con l toda su casta de hroes ro-

831

LESAGE mnticos cortados por el mismo patrn, reciben un golpe mortal. Trata a su personaje con fra objetividad rayana en la irona, logrando desenmascarar un hroe sombro, un caso clnico con un problema moral y psicolgico, Pechorin se convierte as en el precursor de los rebeldes dostoyevskianos.
W.IVAKIN

LESAGE, Alain-Ren
Alain-Rcn Lesage (1668-1747), naci a orillas del Golfo de Morbihan y pas toda su vida en Pars, aunque apenas frecuent las tertulias literarias y los salones. Muy interesado por la literatura espaola, escribi numerosos libros por dinero. De ellos han quedado sobre todo las nove/as El diablo cojuelo, Gil BIas, y la comedia Turcaret.

TURCARET Pieza estrenada en 1709, durante la guerra de


Sucesin de Espaa -periodo en que el pueblo

francs estaba agobiado por la miseria y culpaba a los financieros como autores de sus males-, Turcaret posee un tono amargo muy distante de las dems obras del autor. La trama se desarrolla como sigue: Una baronesa, aventurera sin escrpulos, logra conquistar a un rico financiero, Turcaret, con el que promete casarse, mientras le saca todo el dinero que puede; dinero que pasa pronto a manos de cierto caballero jugador, amigo de la baronesa. En los tres primeros actos Lesage nos da tres visiones del protagonista, un grosero y vanidoso personaje: enamorado, celoso, galante en el amor, y feroz y cnico en sus negocios. De pronto se corre la voz de que la seora Turcaret est en Pars; en efecto, el financiero ha engafiado a la baronesa; no es viudo, sino que est separado de su mujer, que vive en provincias y a la que pasa una pensin, La seora Turcaret se presenta precisamente en Pars para reclamar su pensin de ao y medio, que el financiero no ha pagado. Subsana el error apresuradamente para quitarse de encima a la testigo de su mentira. Pero es tarde. En la cena de gran gala que rene a Turcaret, al caballero y a la baronesa, aparece un joven calavera con la Turcaret, que se hace pasar por con832

desa provinciana. Los dos esposos, al sorprenderse mutualmente en falta, se acribillan a reproches. En esto, llega la noticia de la ruina de Turcaret. La confusin que se produce es general, pues incluso la baronesa se da cuenta de que era explotada por su caballero, el cual, a su vez, haba entregado el dinero a Frontn, un antiguo criado suyo, a quien la polica ha reconocido como servidor de Turcaret y detenido, confiscndole todo el dinero que llevaba encima. Lo que nadie sabe es que la ruina de Turcaret obedece a una bribonera de Frontn que ha robado y puesto a buen recaudo el dinero de sus dos amos, pero para s mismo. Mientras los dems quedan abatidos, el criado exclama: "He aqu que ha terminado el reino del seor Turcaret y va a empezar el mo." Toda la obra se halla recorrida por un realismo cruel y un tono spero, triste, que congela la risa en las bocas de los espectadores. La trama est subordinada a la pintura de los caracteres, como en el siglo anterior, pero profundamente enraizada en las costumbres de la poca, mucho ms corrompidas que en vida de Moliere. Todos los personajes de Turcaret son malvados y presagian la revolucin: de finales de siglo al configurar los estados de nimo de estos seres minados por la corrupcin, Frontn es, sin duda alguna, el antecedente ms inmediato del "Fgaro" de Beaumarchais, y en su astucia, cinismo, inteligencia e inters recuerda al pcaro espaol. MARcos SALAS GIL BLAS DE SANTILLANA Novela dividida en cuatro partes, publicada en tres ocasiones, 1715, 1724 Y 1735, Ypor fin en una definitiva (1747) de influencia espaola muy acusada. Gil BIas, personaje al que Etiemble califica de "ni bueno ni malo, sino ms bien mediocre, con esa mediocridad burguesa que la moral del siglo XVIII se encarg de elaborar", es un pcaro, hijo de un escudero y una duea, nacido en Oviedo. A los 17 aos se dirige a Salamanca para estudiar en la Universidad y comienzan sus aventuras: robado, explotado, amenazado y detenido por los ladrones y la polica, alternativamente cubierto de oro y sin un cntimo, decide hacerse lacayo. Por eso le vemos en casa del viejo cannigo Sedillo, cuya ama planeaba apoderarse de su herencia; en casa del doctor Sangrado, que a todos sus enfermos prescriba agua caliente y frecuentes sangras; en

LESKOV
casa de un petrimetre, donde se convierte a su vez en un lechuguino; en casa de una actriz, cuyos vicios le asquean, etc.; y finalmente, en medio dd camino rea! que decide no abandonar mientras tenga dinero: "Cuando no tenga ms, volver a ponerme a servir." Una serie de novelescas aventuras hace de l intendente de un riqusimo matrimonio, pero no permanece mucho tiempo en esa colocacin. Despus de haber pasado por muchas otras, como, por ejemplo, de copista de homilas junto al arzobispo de Granada, llega a secretario del duque de Lerma, primer ministro del reino. A ejemplo de cuantos le rodean, vende a peso de oro su influencia y se hace vanidoso, ambicioso y tan duro como e! pedernal. De pronto se ve detenido y arrojado en un calabozo, porque el rey le acusa de ser el agente clandestino de los placeres de su hijo. Puesto en libertad y curado de ambiciones se retira al campo y se casa con la hija de sus colonos a cuya muerte Gil BIas vuelve a la poltica. Llega a ser favorito del conde-cluque de Olivares, pero en esta ocasi6n se muestra absolutamente desinteresado; y cuando cae su protector, se retira al campo donde nuevamente contrae matrimonio y acaba sus das tranquilo. La estructura de la novela, como puede verse, adolece de falta de orden, aunque en esto sigue la tcnica novela-ro de las picarescas espaolas. De todas formas pueden distinguirse tres partes, no s610 temporales, es decir, en cuanto a redacci6n, sino en cuanto a idea central de la composicin, La primera contiene escenasde la vida privada y est en la lnea del Lazarillo y de! Marcos de Obregn, espaoles; la segunda transcurre en la corte, en una poca de escndalos e intrigas, semejante a la de la regencia del duque de Orleans en Francia; y la tercera, ubicada en el mismo lugar, corresponde a la administraci6n ms honrada del cardenal F1eury, que a Lesage le parece la mejor. Gil BIas no atrajo demasiado la atenci6n de Lesage, ms interesado por el costumbrismo realista y por la pintura de la sociedad que le rodea; as, pues, la individualizaci6n del personaje es dbil. En cuanto a la visi6n del autor, tiende hacia el pesimismo; en todas partes encuentra e! vicio refinado o el instinto brutal, el inters o el placer repartindose el mundo, sin dejar un rinc6n para la virtud. En cuanto a las influencias, el primero en sealarlas fue Voltaire, que tach6 a Gil BIas de mera copia del Marcos de Obregn. Las discusiones que la crtica de ambos pases ha mantenido niegan a Lesage la originalidad en cuanto a la estructura y la forma novelesca, pero ensalzan por encima de todo la calidad literaria, y la verdadera vida que alienta en cada pgina.
MA.l\.COS SALAS

LESKOV, Nicols

Nicols Leskov (1831-1895), empleado en la cancillerla del tribunal de la provincia de Orel (Rusia), abandon el cargo para pasar sucesivamente de un empleo a otro. Antiptico a los clrculos liberales radicales por sus artlculos sobre los incendios de 1862 de San Petersburgo, se fue alejando progresivamente de ellos y adoptando una postura conservadora y critica respecto a la corriente nihilista. Termin por hacerse sospechoso tambin a los medios conservadores sin lograr por ello el favor radical.

GENTES DE CATEDRAL
Soboriane

Las primeras novelas de Leskov acusan agudamente a la juventud radical y convierten a su autor en un perseguido -;>or reaccionario- de la mayora de la sociedad culta. Tras la primera incursn en el campo de la poltica, Leskov vuelve sus ojos hacia un mundo que ya antes haba tentado a otros escritores: el del clrigo. Alrededor de este nudo central evolucionarn sus novelas y relatos sobre la vida social rusa. As, Gentes de catedral (1872) trata de aclarar algunos aspectos de la existencia calumniada del clerigato, y en particular, el espritu de sacrificio que animaba a tantos sacerdotes de la poca, en un ambiente difcil y espiritualmente decadente. Narra Leskov la vida de tres sacerdotes que forman el clerigato de la catedral de una poblaci6n provinciana. El sacerdote Tuberosos, que lucha contra la burocracia eclesistica, el padre Benefaktov y el atltico dicono Achilla, quien usa de sus puos para "la persuasin bondadosamente cristiana". La trama del relato viene dada por el contraste de caracteres de estos personajes y sus encuentros con diversos tipos rusos. Un propietario terrateniente, un preceptor de ideas avanzadas, un funcionario Intrgante y ladrn, un necio excepcionalmente sens. ble, etc. El hroe es Tuberosos que vive dedicado

833

LESSING por entero a su oficio y a la verdad, hecho que lo malquista con las autoridades eclesisticas, que no piden al clero ruso iniciativa sino, obediencia. Se prohbe a Tuberosos predicar libremente. Debe, pues, contentarse con leer fragmentos de homilas. Se le acusa incluso de haberse dejado corromper por los "viejos creyentes" porque desea convertirlos y no denunciarlos como era su obligaci6n. Ha de sostener un rudo combate con e! dicono, hombre sincero y de fe profunda. El enfrentamiento termina unindoles en la lucha por la destrucci6n de la mala hierba de la incredulidad que Varnavka, el preceptor ateo, siembra entre la juventud. Varias pginas de la novela estn consagradas al diario de Tuberosos que nos muestra su vida interior hasta el momento en que un sermn demasiado sincero le hace perder su puesto y correr el riesgo de morir excomulgado. El dicono Achilla, convertido en sacerdote por un capricho de! azar, termina por vencerse a s mismo bajo la influencia de Tuberosos, a quien adora. La figura de! tercer eclesistico queda en e! fondo y parece esbozada nicamente para contrastar con las otras dos. Es un padre lleno de dulzura y de sentido comn, que vive en su casita llena de flores, rodeado de hijos. Hay en Leskov un virtuosismo verbal, un humor, una inclinacin hacia lo grotesco lingstico que le emparentan con Gogol, Su lenguaje es tan colorido y alegre, su estilo tan brillantemente divertido, y lleno de giros graciosos que e! lector corre e! riesgo de ver slo su obra como entretenimiento, descuidando el profundo sentimiento religioso del autor, su inters por e! carcter nacional y su predileccin por los hombres justos como Tuberosos, especie de Quijote ruso.
W.IVAKIN

lorosa amargura, se consumi su vida, de la que son testigo obras como: Miss Sara Sampson, Cartas acerca de la literatura actual, Dramaturgia hamburguesa, Nathan el sabio, Minna van Barnhe1m, Emilia Galotti, etc.

CARTAS ACERCA DE LA LITERATURA ACTUAL Briefe die nueste Literatur betreffend Bajo este ttulo apareci en 1759una revista literaria en la que colaboraron Lessing, Mases Mende!ssohn y Friedrich Nicolai. La publicacin dur hasta 1765 y fue recogida en veinticinco volmenes. Los escritores fingen escribir a un oficial amigo, herido durante la guerra, para informarle sobre e! estado de la literatura alemana en sus novedades. La parte ms notable de la revista se debe a Lessing, que, sin embargo, fue el que menos colabor cuantitativamente. Partiendo de la produccin contempornea, Lessing forj toda una crtica y un arte potico en cartas como las comprendidas entre la VI y la XIV, sobre Wieland; la XVII, que clarifica su polmica con Gottsched, y las ltimas. Desde su justa comprensi6n de la literatura antigua, Lessing parte hacia un nuevo arte literario, especialmente en la dramaturgia. Frente a los franceses, opone el genio de Shakespeare: "En primer lugar, e! pueblo encontrara en aqul ms placer del que puede encontrar en stos; y en segundo lugar, aqul despertara entre nosotros talentos muy distintos de los que podemos agradecer a stos. Que un genio slo puede inflamarse al contacto con otro genio; y ms fcilmente si se trata de uno que parece deberlo todo a la naturaleza y que no causa enojo con las delicadezas fatigosas del arte." Ms audaz se muestra todava en la siguiente frase: "Aun segn e! modelo de los antiguos, Shakespeare es un poeta dramtico mucho ms grande que Corneille, por ms que ste conociera muy bien a los antiguos, y aqul apenas." Junto con sus dos compaeros Nicolai y Mendelssohn, Lessing repudia el patetismo barroco de los hroes que oponen el estoicismo ms extremo a sus padecimientos, y tambin el de los mrtires de la tragedia cristiana; analizando los motivos de la complacencia que se deriva de! espectculo trgico, concluy6 que la agitacin anmica producida por la tragedia eleva al hombre a una ms viva conciencia de su propia realidad, y que la catarsis o purificacin dramtica consiste

LESSING, Gotthold Ephraim


Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781), hijo de un clrigo de Kamenz (Alemania), estudi6 en la escuela del principado y en Leipelg, donde se despert6 su gusto por el teatro. Viola como escritor libre, oficio al que muy pocos se atreolan, hasta que fue nombrado secretariodel general Tauentzien, Pudo por fin casarse en 1776, pero dos aos ms tarde maria su esposa a la que amaba tiernamente. Y tres aos despus, en medio de do-

834

LESSING en el proceso de elevacin desde las pasiones que para Arist6teles eran lo esencial de la tragedia, el temor y la compasin, hasta la "aptitud virtuosa". En Lessing encontramos una contraposicin de pasiones a menudo retorcida, con una accin calculada gradualmente, pero no una tragedia cercana a la vida; he ah la limitacin clave de su racionalismo. litud Y la precisa motivacin de los acontecimientos, la lgica en el encadenamiento de la acci6n y la libertad frente a la historia cuando de tramas hist6ricas se trate. El drama debe significar el triunfo de la fuerza formativa del hombre sobre el tema, y esto slo se consigue gracias a la razn y la voluntad; "en el teatro no tenemos que enterarnos de lo que hizo este o aquel individuo, sino aprender lo que todo hombre de cierto carcter hara en unas circustancias determinadas". Personalmente Lessing no realiz en sus obras las exigencias que dictaba en teora. Fue Goethe quien se aprovech6 de ellas, pues pas6 lentamente de Shakespeare a los griegos por medio de obras como Goetz y Fausto (Shakespeare) e ljigenia (griego). "Esta fue la incalculable importancia de Lessing con su dramaturgia. Escrita con un estilo punzante, con agresividad pero tambin con gracia, con toda la cortesa feroz del siglo XVIII, la obra actu en todas las partes de Europa por varios decenios como levadura para la formacin del teatro moderno." (G. Gabetti.)

J.

VLEZ RICARDOS

DRAMATURGIA HAMBURGUESA Hamburgische dramaturgie Durante su estancia de dos aos en Hamburgo, Lessing fue publicando crticas teatrales que recogi luego en un volumen titulado Dramaturgia hamburguesa. Este libro significa el primer intento de formacin de una teora dramtica plenamente alemana. Si qued en estado fragmentario, ello se debi a la desilucin que hizo presa en Lessing al ver lo que ocurra en el teatro. Entonces pas6 de la crtica a la discusin de los principios dramticos. El centro de su teora es la justa interpretacin de la potica aristotlica, y concretamente de estas frases: "La tragedia es la imitacin de una accin, de modo que la purificacin de stas y de otras pasiones la lleva a cabo no mediante la narracin, sino con el temor y la compasin." Este ltimo trmino significa para Lessing la participacin interesada con que el espectador responde al estmulo de la obra que se desarrolla ante sus ojos. El teatro educa en los hombres la aptitud para la peripecia de los acontecimientos, produciendo con ello un ensanchamiento y una intensificacin de su campo de experiencia. El hombre no puede participar de manera absoluta ni en el mal ni en el bien, pero s en lo que manifieste adecuadamente la diversidad de lo humano autntico. Una vez ms Lessing opone Shakespeare a Corneille y Voltaire, haciendo resaltar el profundo abismo que en realidad separa al ingls de la tragedia antigua. Shakespeare se convierte as en el smbolo de una nueva preceptiva prctica, del conacimiento de las pasiones humanas, del genio natural que burla las reglas, puesto que demuestra "que lo grande, lo pavoroso, lo melanclico, causa ms efecto en nosotros que lo bonito, lo tierno, lo amable". De entre los franceses, Lessing prefiere ante todo a Moliere y a Diderot y sus comedias burguesas. Al mismo tiempo, el alemn propugna la unidad de accin y de caracteres, la verosimi-

J.
MISS SARA SAMPSON

VLEZ RICARDOS

Tragedia en cinco actos estrenada en 1755 que supone e! primer intento personal de Lessing en la dramaturgia. Bajo la inRuencia del ingls John Lillo, surge por primera vez una tragedia escrita en alemn donde los personajes no son nobles, segn las normas de las preceptivas clsicas, sino burgueses. Como la ruptura no poda ser demasiado brusca, Lessing busc un ambiente y nomo bres ingleses. Por otro lado, tambin respiraba la influencia de las novelas sentimentales de Richardson. Como en Klopstock, en Lessing son visibles los influjos sajones, que le ayudaron a liberarse del excesivo predominio que la cultura francesa ejerca en su pas. La burguesa alemana se orientaba hacia la civilizacin inglesa, en cuya extructura social se reconoca mejor, y Lessing, al crear e! primer drama burgus lo tuvo en cuenta. La trama es hasta cierto punto truculenta: un libertino ingls, Mellefont, abandona a su amante, Marwood, por causa de Sara Sampson, joven pura que no se dice a consumar la fuga que ha realizado con Mellefont. En Inglaterra, llora la separaci6n y se consuela en los brazos de! libertino. Se hospedan en un hotelito provinciano mientras Melle-

835

LESSING font cobra una herencia de la que depende su matrimonio; pero son descubiertos por Marwood que aparece con su hija Arabella, y por el padre de Sara. Obligado a elegir entre la vida sensual de tiempos pasados y la pureza de Sara, titubea, pero por fin se queda con sta. Marwood consigue ser presentada a Sara bajo la apariencia de prima de Mellefont y aprovecha la primera ocasin para revelarle la verdad. Ante ella, Sara se desmaya y Marwood le da a beber un veneno. Cuando llega e! padre, dispuesto al perdn, encuentra a su hija agonizando. Mellefont se mata de una pualada ante el cadver. El viejo Sampson da tierra a los cuerpos de ambos y marcha con Arabella, que para librarse de su madre haba declarado al viejo noble e! lugar donde Sara se encontraba. La base del argumento est constituida por temas antiguos, como el de Medea. Segn el gusto de la poca, Miss Sara Sampson era una tragedia lacrimosa de hondo efecto emocional, pero la prosa de! dilogo --()tra innovacin para el gnero, que exiga obligatoriamente el uso de! verso-- es muy seca y demasiado dialcticamente ordenada como para suscitar la repercusin trgica pretendida. Pese a todo, estimul a gran nmero de imitadores y con ello se inici un gnero peculiar, en elque destac especialmente el actor y director teatral Schrder, lidad donde haba prestado servicios y adelantado de su bolsillo una apreciable suma para no perjudicar los intereses locales. Llegada la paz, el mayor, ahora pobre y fsicamente disminuido, solicita en Berln el reintegro de ese adelanto, sin resultado, porque media la acusacin de que ha sido sobornado por aqullos a los que haba favorecido. Va a la posada donde se aloja la novia, y dada su situacin, van Tellheim requiere ser desligado de su palabra. Minna se opone y toda la obra es el conflicto entre el sentido del deber, de la caballerosidad de un oficial prusiano que linda con lo quijotesco, y la firmeza de un amor femenino que sabe lo que quiere y que est encarnado por una mujer superior en e! ingenio y calidad de sentimientos. Pese a todos los acontecimientos, al hecho de que l exagere su propia tesitura por un "error de juicio" (Schiller), de que una falsa acusacin se formule contra l, de que su amada siga sindole fiel y de que el rey se muestre justiciero, el personaje no cae nunca en la comicidad. La obra, que bordea lo trgico, abunda en escenas de gracia autnticas y limpias, y termina felizmente con la intervencin del soberano, cuando Tellheim puede volver sin preocupaciones a los brazos de su amada. El seguro arte de la estructura, la motivacin de los caracteres, los cambios de escena, la intriga, la mezcla del humorismo con la caricatura y la emocin, as como la pintura de los personajes hacen de esta obra una pieza vigente an. Aunque en el conjunto se advierten rasgos sentimentales, o algunas insistencias en las discusiones didcticas, si recordamos e! espritu de la poca, la ilustracin y e! sentimentalismo burgus, encontraremos en Minna oon Bornhelm una pieza autntica, entera, que permanece por la verdad vital de una pareja noble y esforzada.

J.
MIJ'.<'NA VON BARNHELM

VLEZ RrCARDOS

Con Minna con Barnhelm, estrenada en Hamburgo en 1767, Lessing se yergue como e! creador de la comedia alemana de gran estilo. La pieza supone muchos ms que una consecuencia de experiencias de la Guerra de los Siete Aos, y sus personajes y ambiente, ahora totalmente alemanes, conservan an hoy la frescura primitiva. La referencia a hechos polticos de la actualidad sorprendi, declarando Goethe que la comedia es la primera obra teatral basada en acontecimientos importantes y dotada de contenido especficamente adscrito a cierta poca y a la Alemania del Norte. La representacin de Minna tuvo que ser suspendida por reclamacin de Prusia, ya que la proximidad de los tiempos haca temer una crtica del Estado y de la casa reinante. El hroe, el mayor von Tellheim, es un oficial prusiano que durante la guerra se ha comprometido con una seorita sajona, Minna von Barnhelm, en la misma loca836

J.
EMILIA GALOTTI

VLEZ RrCARDOS

Lessing haba pensado alguna vez componer una

Virginia; no lo hizo, pero aprovech e! plan para Emilia Galotti, drama estrenado en 1772, con accin en una corte italiana del siglo XVIII, cuyo ambiente se pareca sospechosamente al de algunas alemanas. Primitivamente se haba fijado en la figura de la romana Virginia, segn la leyenda de Tito Livio, Con e! personaje estaba apuntando a la insolidaridad social de la absolutista nobleza

LESSING
alemana. La estructura de la pieza est calculada hasta los mnimos detalles, hasta e! punto de que Fri~dri<n S<nl~~~lla <alifi~Q de "ejercicio de clculo en lgebra dramtica". Un prncipe intenta, mediante una astuta y perversa intriga, seducir a Emilia; e! padre de la joven la mata para librarla de la deshonra, a peticin de la mujer. Pero e! motivo trgico no se halla en el hecho de que Odoardo tenga que sacrificar a su propia hija, sino en ella misma, que, consciente de la tentacin

NATHAN EL SABIO N atan der Weise Durante sus ltimos aos, Lessing dedic sus esfuerzos a varias polmicas de carcter religioso. De ellas surgi la idea de exponer sus convicciones, en las que se jugaba la libertad de! conocimiento y del pensamiento, bastiones de! iluminismo, en una obra teatral, Nathan el sabio, que no pudo ver representada, aunque se public en 1779. La obra apareci escrita en verso blanco de pie ymbico, e! verso del teatro alemn clsico futuro; sin embargo, su importancia no reside en esta novedad formal, sino en la interpretacin de! cuento del judo Melquisedec, que aparece en el Decamcrn bocacciano. Con motivo de la parbola de los tres anillos, que representan las tres confesiones ms extendidas de la civilizacin -cristianismo, islamismo y judasmo-, Lessing dio el ejemplo de la tolerancia y el respeto por e! pensamiento y las convicciones ajenas. En Nathan, el dramaturgo ha encarnado su propio ideal tico: la sabidura conciliante, la honestidad y la libertad espiritual de un ser madurado por el sufrimiento. Es e! prototipo de la nobleza, de una humanidad esclarecida que se mueve por la dignidad de un pensamiento que tiende a unir a los hombres por encima de diferencias circunstanciales de credo en una creencia universal que tiene por meta la moralidad superior, el amor a Dios y a los hombres. Tanto e! templario y el patriarca, del lado cristiano, como el sultn Saladino, del musulmn, aprenden la verdadera sabidura de labios del personaje. Con Nathan el sabio Lessing corta de manera tajante las polmicas, cuando la Biblia era sometida al examen de la crtica histrico-filolgica que entonces empezaba a poner en tela de juicio su valor como inmediata revelaci6n de la divinidad. Su teora de que la verdadera religin se acredita merced a sus virtudes de tolerancia, serenidad, benevolencia, transigencia y confianza en Dios, motiv6 presiones eclesisticas sobre su protector, el duque de Brunswick, que para salvarle tuvo que prometer que Lessing no publicara ms escritos de tema teolgico. Sin embargo, en 1870, apareca su ltimo trabajo importante, Educaci6n del gnero humano, que muestra la influencia de Spinoza y la creencia de Lessing en una transmigracin del alma, en un ulterior proceso perfectivo, adems de su afirmacin de que la conducta

que para ella representa la lascivia principesca,


suplica de su progenitor la muerte: "Tengo sangre, padre, una sangre juvenil tan clida como otra. Mis sentidos son tambin sentidos. No respondo de nada. No confes en m." La trgica situacin es motivada por profundos impulsos naturales, por fuerzas ms oscuras que las que haba inventado el optimismo ilustrado. Odoardo, es e! burgus que slo puede oponer a la frvola arbitrariedad de un prncipe su doloroso sacrificio, pues jams se atrever a levantar e! pual contra quien le domina. Aunque e! juego de las pasiones no concuerda con un lenguaje apropiado -el dilogo es predominantemente 16gico-, hay dos aspectos importantes que proporcionan actualidad a la obra; uno, su crtica de la conducta de los pequeos dspotas, cuyo instinto no se somete a freno alguno, aunque en la poca de Lessing las alusiones polticas posean un carcter slo indirecto, pero muchos contemporneos podan reconocerse en la corte de GuastaIla. El segundo queda explicado en la reacci6n de la herona, pues detrs de! mundo dialctico con que e! autor la reviste, haba un buceo en la intimidad de su alma y la intuici6n de la secreta inclinaci6n de Emilia por su seductor, 10 que, si bien se hallaba en pugna con las prescripciones de la moral, era una realidad que el teatro poda recoger. Emilia Galotti ofreca unas consecuencias revolucionarias que Lessing no quiso afrontar. La acusaci6n poltica queda formulada claramente, pero e! autor no osa dar e! paso decisivo, gritar como Schiller "In tirannos", "La obra --<:omenta Fritz Martiniprocede con rapidez y decisi6n, sin disgresi6n ninguna ... Emilia Galotti es la defensa de la dignidad de! hombre frente a la arbitrariedad desp6tica; un contenido de una gravedad hasta entonces ausente de la escena alemana."

J.

VLEZ Rrcxnnos

837

LEVI

humana buena se basa en la libre disposicin de la conciencia ms que en el temor o la esperanza.

T.

VLEZ RlCARDOS

LEVI, CarIo
Carla Leui naci6 en Turln (Italia) en 1902, se gradu en medicina, mientras cultivaba la pintura. En 1934 fue detenido por sus notorias actividades antifascistas, que le valieron dos meses, y al ao siguiente, dos aos de encarcelamiento. Huye a Francia, pero a su regreso es nuevamente detenido (1943), permaneciendo en Florencia durante el periodo de la ocupacin alemana, recluido en un sanatorio y burlando a la policla. Tras la liberaci6n de la ciudad, asumi6 la direccin del diario "La nazione del Popolo",

CRISTO SE DETUVO EN EBOLI Cristo si e fermata a Eh6li Desde su aparicin, Cristo se detuvo en Eboli

(1945), fue saludada como una obra maestra, tanto por sus valores literarios como por su transcendencia social: la novela, fruto de la experiencia del confinamiento de Carlo Levi en una aldea de Lucania, es la revelacin sorprendente de una tierra remota y olvidada, an para los mismos campesinos. Presenta el drama de una condicin humana miserable. Las clases del pueblo de Gabliano, donde transcurre la accin, son dos: los cafoni y los galantuomini o propietarios burgueses: stos creen que los cafoni slo han nacido para ser oprimidos. Y los cafoni dicen: "Nosotros no somos cristianos. Cristo se detuvo en Eboli"; pues no ser cristianos, para ellos quiere decir que no son considerados como hombres, sino como bestias de carga. La simpata, la agudeza y la profundidad con que Levi pinta la vida de tales seres, sus afanes diarios y sus aspiraciones de mejora, la autenticidad de los rasgos que usa para describir las tierras desoladas de Lucania, nos abren la llaga del sur de la pennsula... "El sentido literario de la frase Cristo se detuvo en Eboli -dice Levies mucho ms profundo que esa explicacin que dan ellos: Cristo se ha detenido realmente en Eboli, donde el tren abandona la costa de Salerno y

el mar para perderse por las tierras de Lucania. Cristo jams ha llegado aqu; tampoco el tiempo, ni el alma, ni la esperanza, ni la relacin entre causas y efectos, ni la razn, ni la historia ... Las estaciones pasan sobre los trabajos campesinos como corran tres mil aos antes de Cristo..." En Gabliano, Levi se dedica a curar a los cajoni, mientras los propietarios y los burgueses tejen mil trampas contra l. Lo mejor de la novela son: la crnica de la ciudad, lenta, implacable; los retratos de Julia, la bruja, don Trajella, un viejo prroco perseguido por el "podest" o comisario fascista, y la evocacin del paso inmutable y eterno de las estaciones. En su vida cotidiana, los desheredados se muestran depositarios de una civilizacin campesina antiqusima, y guardan vivo "el sentimiento humano de un destino comn y una comn aceptacin" de los trabajos, acompaada por un vivo sentimiento del derecho y la legitimidad. Cuando las autoridades prohiben al autor -mdico- ejercer entre los cafoni sus conocimientos, creen que una peticin firmada por todo el pueblo hara legtimos los remedios de Levi. En su bsqueda de las causas del mal de la regin, Levi encuentra a la pequea burguesa, ms responsable que los grandes propietarios, y concluye afirmando que "sin una verdadera revolucin campesina, jams haremos una revolucin italiana y a la inversa...". Y termina: "La verdadera solucin necesita la colaboracin de toda Italia y supone una renovacin radical. Es preciso que pensemos en un nuevo Estado... para los campesinos, la clula del Estado es la nica que le permitir participar en la vida mltiple de la colectividad, que no puede ser otra que la comuna rural autnoma... Esto es lo que he aprendido durante un ao de vida subterrnea... "
ASENSIO MOLINA

EL RELOJ L'orologio Novela publicada en 1950 por Carlo Levi, que intenta aprehender la vida en su totalidad a travs del esbozo de un microcosmos de dos das que abarca las dimensiones de toda una existencia y de toda una poca. Un hombre ha soado que el reloj, que su padre le haba regalado velnte aos antes, le ha sido robado. Un tribunal presidido por el ilustre Benedetto Croce no consigue

838

LEVI-STRAUSS

devolverle su propiedad, de la que slo encuentra el mecanismo desnudo. Al despertarse, un visaje de su brazo realiza el sueo: su reloj cae contra el suelo y al personaje no le queda ms remedio que llevar la pieza a un relojero para que lo arregle. Dos das ms tarde, hereda de un to, al que amaba como a un padre, un reloj idntico al que ha estropeado. La novela es la crnica minuciosa y densa de las cuarenta y ocho horas que separan los dos acontecimientos. Escrita en primera persona probablemente por el hroe algunos aos ms tarde de los hechos, El reloj nos muestra gran parte de la vida de CarIo Levi, Algunos crticos afirman que el protagonista "se parece como un hermano al autor". Es, como Levi, oriundo de Turn, periodista; ha militado contra el fascismo, conocido la prisin, el exilio, y participado en los combates por la liberacin de Toscana antes de ser llamado a Roma para dirigir un peridico de izquierdas. El reloj se desarrolla en muchos planos. Hay uno primero -que se puede denominar histrico-, relacionado con la actividad periodstica del narrador y sus ideas polticas. El momento evocado es aquel en que las grandes esperanzas que haban surgido en el corazn de todos los maquis son decepcionadas por el retorno de las viejas costumbres polticas; aquel en que el primer gobierno salido de la lucha por la liberacin, es derrocado. El reloj constituye un notable documento novelesco sobre este periodo de crisis, de ebullicin de ideas, de desilusiones y de tenaces esperanzas. La obra de Levi est inmersa tambin en la vida cotidiana, pese al estrecho lmite de la accin; la mente del hroe nos traslada tan pronto al mercado negro de la guerra, como a las ruinas dejadas por los bombardeos, a la actividad desbordante de un pueblo que, pasada la violencia, reemprende las costumbres de la paz, como a la intimidad de nuestro hombre, que por la ascetis de la escritura y mediante la metamorfosis del recuerdo, trata de librar del olvido y resucitar una escena callejera, la calidad de la luz sobre un viejo muro o la fiebre de una sala de redaccin.
ASENSIO MOLINA

desarrollo en provincias, enseando filosofa, y en Brasil como profesor de sociologa. Aqu se sinti6 atrado por la etnologa, materia sobre la que ha escrito importantes ensayos estructuralistas: Tristes trpicos, El pensamiento salvaje, Raza e historia, Antropologa estructural, Lo crudo y lo cocido, etc., son sus principales obras.

EL PENSAMIENTO SALVAJE
Le pense sauuagc

LEVI-STRAUSS, Claude

Claude Leui-Strauss, etn6logo francs, naci6 en 1908; su primera actividad docente se

Este ensayo. de Levi-Strauss publicado en 1962 tiene por objeto valorizar el aspecto lgico y conceptual del pensamiento de los pueblos sin escritura, en oposicin a los autores que han insistido en su aspecto emocional y afectivo. El tema se aparta por tanto de la etnologa tradicional, pues no considera grupos humanos o reas geogrficas, sino que aborda un atributo universal del espritu: el pensamiento en su estado "salvaje". Interesa a Levi-Strauss sealar sus caractersticas, sus aleances, su fuerza, en cierta manera definidos por la imposibilidad de cultivarlo y domesticarlo para acrecentar su rendimiento. Aparece tanto en nuestros contemporneos como en las pasadas generaciones y es reconocible en las sociedades desarrolladas y en las primitivas. Si se eligen ejemplos de ese pensamiento en comunidades que desconocen la escritura y carecen de mquinas, se ver que es singularmente parecido al que predomina en notables manifestaciones de nuestra cultura --como la poesa o las artes plsticas-, o incluso en las formas de sabidura popular, sea arcaica o reciente. En El pensamiento salvaje nada hay desordenado o confuso. A partir de observaciones minu. ciosas o precisas -a menudo sorprendentes-, analiza, distingue, clasifica, combina y opone los objetos y los hechos de la naturaleza. De ah que el autor destaque los mitos, los ritos, las creencias y otras expresiones de la cultura como "salvajes", comparables con los dems seres que la naturaleza -de la cual el espritu humano forma .parte- crea en mltiples formas animales, vegetales y minerales. A pesar de los milenios transcurridos desde la aparicin del hombre sobre la tierra, es sorprendente que haya subsistido as y que haya encontrado el material y la inspiracin de una lgica, cuyas leyes se limitan apenas a trasponer el umbral de las propiedades de lo real. No obstante esa frecuentacin a travs del tiempo, los

839

LEWlS hombres lo conservan vivo en la memoria en su estado inicial de pensamiento salvaje.


JULIO

E.

GRANDE

LEWIS, Sinclair
Sinclair Letois (1885-1951), naci6 en Sauk Center (Minnesota, Estados Unidos), y se gradu en Yale, donde edit6 un magazine literario. Discipulo de Upton Sinclair, ingres en la colonia socialista que ste haba fundado en Helicon Hall, en la que le toc6 actuar como cocinero. Empez a ganarse la vida con artculos, versos, cuentos, etc. Tras la publicaci6n de sus cinco primeras novelas, que pasaron sin pena ni gloria, conoci el xito con Calle mayor, a la que siguieron Babbitt, Arrowsmith, Dodsworth, Los padres pr6digos, Bethel Merriday, Elmer Gantry, Aire libre, El hombre que conoci6 a Coolidge, etc. En 1930 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura.

CALLE MAYOR Mean Street En 1905, Lewis haba tratado de escribir una gran novela que vena excitando su imaginaci6n durante unas vacaciones de verano en Minnesota, y hasta contaba con el ttulo: El virus de la aldea (The Village Virus). Pero se hallaba todava demasiado cerca de su asunto. En 1919 contaba ya con su dominio del lenguaje, as como con una perspectiva conveniente. Adems, era el momento oportuno para escribir la obra, pues se hablaba en el periodo, de la irona de postguerra y de la reacci6n contra el sentimentalismo. El libro se public6 en 1920 con el ttulo de Calle Mayor y fue una de las novelas ms sensacionales, ms acaloradamente discutidas y ms ledas de la historia americana. Lewis haba encontrado su mtier adecuado y alcanz6 una fama que llev6 su nombre y el ttulo de su obra por todo el mundo. Calle Mayor lleg6 a ser un nombre adoptado en muohas pequeas ciudades de toda Amrica y quiz de otras partes del mundo. Una muchacha, Carol Kennicott, llena de ideales juveniles y de nociones heredadas acerca de la vida en la aldea, llega a la pequea ciudad de Gopher Prairie, en Min840

nesota, donde se casa con el mdico del lugar, Will Kennicott. Se propone instalar su hogar y trabajar all en una comunidad de personas felioes y honradas a las que inculcar una opini6n ms elevada de s mismas y de su ciudad. Lo que descubre, por supuesto, es que Gopher Prairie es la misma congregaci6n de debilidades y locuras humanas que la humanidad muestra probablemente en todas partes, un microcosmos de todos los rencores y celos mezquinos, aburrimiento y estupidez, tontera y disparate que aflige siempre a la naturaleza humana cuando se hace mezquina y provinciana. La aldea es lo villano. Tiene sus destellos de luz ocasionales, pero casi siempre resulta srdida, y cuando no resulta s6rdida es opaca. Gogol, Turgueniev y Chejov haban dicho lo mismo acero ca de las aldeas rusas; Balzac y Flaubert de la vida provinciana francesa; Fielding, Smollett, Dickens y Trollope de las pequeas ciudades de Inglaterra. Ahora le tocaba el turno a la pequea ciudad americana, que estaba particularmente madura para el ataque, porque se haba convertido en el smbolo tradicional de la virtud humana, comn en contraposici6n a la vida ms siniestra de las grandes ciudades. Carol Kennicott se rebela contra Gopher Prairie y libra all su batalla. Al hacerlo, est a punto de arruinar su matrimonio. Se niega a someterse. Pero luego, significativamente, se ve obligada a pactar. No dejar de luchar, pero la aldea la reclama al final. Probablemente ser mejor para su descontento, pero ella, como muchos miles de personas antes que ella, se convertir en parte de su vida. Ser la espina clavada en el costado de la aldea, el aguij6n de la conciencia que la sacar por fin de su letargo. Calle Mayor fue la ms famosa de las obras que reaccionaron contra la nocin simple y sentimental que se tena acerca de la vida en la pequea ciudad americana, es decir, contra la idea de que la vida es siempre, en todas partes, sencilla y sentimental en sus aspectos ms ingenuos. Esta novela llev6 a su culminaci6n una tendencia a la que un crtico, Carl van Doren, ha llamado "la rebeli6n desde la aldea". Ha habido otros libros que apuntaban en esa direcci6n: El corruptor de Hadleyburg, de Mark Twain, La historia de una ciudad campesina, de E. W. Howe, Winesburg, Ohlo, de Sherwood Anderson, en 1919, y, lo que es quiz ms importante, la colecci6n de epitafios poticos tomados de las lpidas del cementerio de una ciudad campesina de Illinois -Antologa de Spoon Riuer, de Edgar Lee Masters, en 1915-, en la que

LEWIS
se dio voz a los muertos para decir la verdad acerca de s mismos y de su comunidad.
]. MARTNEZ FRAS

BABBITT Dos aos despus de! xito de Calle Mayor, Lewis public Babbitt (1922), que nos traslada de Gopher Prairie a una activa ciudad americana de! Medio Oeste llamada Zenith, para conocer a uno de sus principales ciudadanos, George F. Babbitt, hombre de negocios brillante y desvergonzado, orgullo de la Cmara de Comercio y del "Rotary Club" locales. Edith Wharton haba indicado ya e! camino de la stira social en The coustom 01 the Country. Sinclair Lewis le dedic Babbitt, poniendo adems de manifiesto, mediante su estilo documental y su construccin experta, las lecciones que de ella habia aprendido. La novela es el re!ato de la carrera de Babbitt como hombre de negocios y padre de familia. Honesto propietario y padre de familia, afiliado al partido Republicano, enemigo de todo extremismo, cultivador de lugares comunes y frases hechas, Babbitt representa la victoria de! instinto gregario sobre e! hroe. Su jornada se compone de las montonas horas de oficina, de la velada familiar con su mujer y sus tres hijos, y de alguna reunin en cualquiera de los clubs a que est asociado y que contribuyen a amodorrar su conciencia. Babbitt, por fin, da un vuelco a su vida. Para huir de la rutina se convierte en amante de Tanis [udique, una viuda que ha sido su cliente comercial. Sus amigos comprueban aterrorizados que empieza a defender opiniones radicales y que ya no propugna e! "fusilamiento" de todos los agitadores y reformistas. Este desarreglo espiritual y moral va aparejado en Babbitt a trastornos sensuales: exagerada racin cotidiana de whisky, participacin fervorosa en fiestas clandestinas, etc., que provocan la ira de la sociedad "sensata" de Zenith. Al sentirse aislado, Babbitt abandona a su amante, ingresa en la "Asociacin de Buenos Ciudadanos" y vuelve a formar, en compaa de su mujer, la tpica pareja feliz americana. Lewis muestra a su hroe en toda su audacia e ingenuidad, sus ilusiones y desatinos; pero termina por mostrarlo tambin con su sobria honestidad y su vigoroso encanto: es un hombre con problema, "un hombre que en medio de su prosperidad se detiene para pesar y valorizar sus

posesiones" que son sus negocios, su familia, sus deberes y sus derechos como ciudadano. Esto presta a la obra un valor social y la eleva por encima de su broma y su absurdidad como crnica de una fase peculiar de la experiencia americana. El estilo de Babbitt parece signado por un naturalismo costumbrista, experto en la distorsin grotesca de los personajes y en la reproduccin fiel de su lengaje y sus modismos. Dirase que la influencia de Dickens y Zola se halla suavizada por la de Mark Twain en un escritor que combina el talento observador de! periodismo con el rigor del crtico social. El nombre de Babbitt ha pasado al diccionario americano para designar no slo al tipo caracterstico, sino su especfica actitud ante la vida. El American Dictionary recoge los trminos Babbitt y Babbittry, diciendo de este ltimo: "Actitud propia de la clase media, satisfecha de s misma, que tiene por ideales la conformidad social y el xito en los negocios, tales corno los tipific Sinclair Lewis en el protagonista de la novela Babbitt",
]. MARTNEZ FRAS

ARROWSMITH Lewis continu su galera de cuadros representativos de la vida de su tiempo, buscando nuevos temas en diversos medios y actividades sociales. El mundo del investigador altruista en conflicto con e! mercantilismo profesional que ha hecho de! ejercicio de la Medicina ocasin de exhibicionismo y de la labor cientfica mero negocio, es crudamente retratado en Arrou/smith, novela publicada en 1925 que, de todas sus obras, es acaso la que ms claramente apunta una teraputica concreta para corregir el mal diagnosticado. Relata la historia de un joven de! Medio Oeste cuyos parientes han sido mdicos. El joven Martin Arrowsmith se hace tambin doctor en medicina. Inspirado por un anciano profesor universitario, e! doctor Gottlieb, flpsrm.p..:a sucesivamente los cargos de mdico rural, funcionario del Departamento de Higiene Pblica, patlogo de una clnica de moda. bacterilogo en un instituto de investigacin mdica, y, finalmente, comisionado para combatir una plaga en las Indias Occidentales. En su camino encuentra todas las trampas y tentaciones de su profesin; sus fciles seducciones, e! exhibicionismo profesional tal como lo practica Pickernaugh, la tica y la casustica instituciona841

LI PO les y la necesidad de idealistas y trabajadores como el anciano doctor Gottlieb y el mismo Arrowsmith. En esta obra Lewis se muestra como algo ms que un escritor satrico; se convierte en un crtico social constructivo. Muchos estudiosos consideran a Arrowsmith como su obra ms seria; el personaje es un pioneer que sigue la tradicin de Calzones de Cuero, pero su desierto es la vida social egosta y fcilmente pervertida de los hombres de negocios y los cientficos modernos, en la que los hroes son todava tan necesarios como lo eran en la poca de los indios. Si Babbitt es la obra de Lewis que ha alcanzado mayor popularidad, Arrowsmith es una de las ms documentadas. Tiene ms de reportaje que de novela, a pesar de que presenta un personaje idealista que, a la postre, presionado por la vida, cede en su amor a la ciencia. En este libro aparece tambin uno de los pocos personajes femeninos -la primera mujer de Arrowsmith-, en los que Sinclair Lewis ha vertido autntica ternura y abnegacin. Por la presente novela le fue concedido el premio Pulitzer, que el escritor se neg a aceptar por la calificacin que se daba a la novela de "un tratamiento idealista de la vida americana". A veces se ha criticado a Lewis porque ni su argumento ni sus caracterizaciones son suficientemente sutiles en sus novelas. Probablemente es cierto que estos dos elementos pesan menos que las poderosas escenas individuales o las finas observaciones inclusive, por ms que su irona resulte a veces un tanto forzada. Tan obviamente toma Lewis partido respecto de los personajes y acontecimientos de sus propias novelas, que nunca nos deja en la incertidumbre acerca de los valores en que cree. Si esto ocasionalmente puede disminuir el goce puramente esttico de sus libros, contribuye en cambio a dar claridad al mensaje del autor. Es este mensaje del luchador contra los prejuicios y las estrechas mentalidades el que asegurar a Lewis un sitio en la historia de la crtica social hecha en forma de novela.

den. A su muerte, un remoto primo los reuni ba;o el ttulo de El techo Bardado.
COLECCIN DE POEMAS DE LI PO T'ai Po cu

J.

MARTNEZ FRAS

LI PO
Li T'ai Po (699-762) ms conocido por su nombre social T'ai Po, escribi ms de veinte mil poemas en su vida; pero bohemio, desordenado, libertino y bebedor, nunca los or-

En 1080 el erudito Susg Ming-ch'iu public la versin definitiva de los poemas de Li Po que recoge mil ochocientas composiciones, por lo que slo nos ha quedado la dcima parte de lo escrito por Li Po. Segn afirm su primer compilador, se han perdido nueve de cada diez poemas escritos durante los ocho aos que siguieron a la rebelin del general An Lu-Shan y stos fueron los que escribi en la plena madurez de su genio: Pltica en las montaas: "Si me preguntasen por qu habito entre las verdes montaas / reira silenciosamente; mi alma est en calma : El capullo del duraznero sigue el movimiento del agua; / hay otro cielo y otra tierra ms all del mundo de los hombres". Li Po se inspira en la naturaleza, como en este poema, y le otorga un aire taosta. Libre, eufrico y gran bebedor se jactaba de beber 300 copas de una vez y ese temperamento se refleja en poemas como Autoabandono; "Me sent a beber y no advert el crepsculo. / Hasta que los ptalos que caan llenaron los pliegues de mi tnica. / Ebrio, me levant, dirigindome al arroyo iluminado por la luna. / Los pjaros se haban ido / y tambin los escasos hombres que queda. ban", Otro poema del mismo tema es Bebiendo solo ba;o la luna: "Un recipiente de vino entre las flores. / Bebo sin compaero. / Alzo mi copa invitando a la luna. / Con mi sombra, somos tres. / Aunque la luna no sepa beber, / aunque mi sombra sepa slo seguirme. / Son mis amigas de un instante. / Para alcanzar la alegra hay que apoderarse de la primavera. / Canto, la luna se pasea. / Bailo, mi sombra titubea. / Antes de la ebriedad nos alegramos juntos. / Cuando ella llega nos separamos. / As me reno con las amigas insensibles. / Cuando la luna me espera en el cielo". Li Po fue amigo personal de Tu Fu, otro gran poeta, al que le dedic este poema: A Tu Fu, "En la colina del Arroz Cocido me encontr con Tu Fu. / Era en el t6rrido medioda y sostena un sombrero de bamb. / Dime: Cmo es que has adelgazado tanto? / Sufres acaso de poesa?". Malquistado con el influyente eunuco cortesano Kao Ki-shih, debi abandonar la corte y vivi vagabundeando sus ltimos aos; el poeta

842

LIBRO He Chih.chag (659-744) lo llam "un dios en el destirro", Otro poema, Caza: "Los hijos de la frontera / ignoran los libros toda su vida. / Saben solamente cazar, orgullosos de su agilidad. / En otoo, cuando sus caballos engordan / montan en silla con silueta altanera. / Sus ltigos de oro azotan la nieve. / Medio ebrios, parecidos a sus propios halcones, / van hasta el fin de sus campos. / Tienden el arco hasta que casi es un crculo y jams yerran. / Silba una flecha, caen dos grullas negras. / Al borde de los lagos quienes los ven se espantan. / Su ferocidad y su bravura llenan el desierto. / Encerrado hasta la vejez tras las cortinas. / Equivaldr el letrado al jinete?" En esta poesa, de lnea clsica, vemos al hombre rebelde, fuerte y amante de la naturaleza. No es ajeno a su poesa el hecho de que haya sido buen espadaohn, excelente msico y, segn parece, bastante pendenciero e irreverente con las mujeres como con el propio emperador. Ebrio una noche, segn se dice, se inclin sobre la borda de la barca para besar la imagen de la luna reflejada en el ro, cay y muri ahogado. Quiz no haya sido el ms grande de los poetas chinos, pero s, ciertamente, el ms clebre. su nueva existencia. El mito de Osiris era tema preferente en los rollos fnebres, puesto que esta diosa presida el paso de los muertos a la vida del ms all y el temido juicio. En 1842 fue realizada una copia de un texto de la poca de los Tolomeos, con notas debida a R. Pepsius, a la que sigui en 1886 una recopilacin ms amplia publicada por E. Naville. Los rollos no contenan ni el mismo nmero de poemas, ni seguan un orden determinado. En las mejores copias se reproducan las vietas a que nos hemos referido con reproducciones de paisajes de ultratumba, atravesados todos ellos por el lecho de un ro que el muerto deba cruzar con su barca y a ambos lados un campo donde el difunto debera seguir realizando sus faenas agrcolas. Los mejores ejemplares conservados de estos rollos llevan grabada una frmula mgica: "Frmula para hacer que en ultratumba el swebte (estatuilla que representaba al difunto y que lleva en los hombros un saco y en las manos los instrumentos caractersticos de su trabajo) cumpla con los trabajos en nombre del difunto". Adems del Libro de los muertos, los Egipcios tuvieron otros del mismo tema, como el Libro de los funerales, el Libro de los dos caminos, el Libro de las puertas y los Libros 1 y II de la respiracin,

LIBRO DE LOS MUERTOS (An6nimo) Nombre con el que se conoce el conjunto de frmulas mgicas, himnos e invocaciones a las divinidades del panten egipcio, inscritas en los sarcfagos de madera del siglo XXIV antes de Cristo y despus en papiros que eran colocados en los atades. Tales textos fueron reunidos en rollos de papiro que se remontan al siglo XVII antes de Cristo y, en menor escala, en lienzos de lino. En un principio, y hasta el siglo XIV estuvieron escritos en jeroglficos, luego en escritura hiertica y posteriormente en demtico. Estos papiros religiosos funerarios aumentaron de extensin y adquirieron suntuosidad en las vietas, delicadamente trabajadas y en la perfeccin de los rasgos, de acuerdo con la importancia del personaje fallecido. Cada rollo fnebre contena copias no siempre semejantes en su ordenamiento ni mucho menos en su extensin; pero muchos captulos eran tradicionales, referentes al viaje de ultratumba del muerto, sus peligros, al juicio de los actos de su vida terrena y a las actividades en LIBRO DEL REY, EL (An6nimo) Durante cuatro siglos ha sido reconocida la paternidad de Tacaba 1 (1394-1437) sobre el poema El libro del rey, pero modernamente la crtica prefiere adjudicrsela a un poeta escocs desconocido que se encontraba bajo el influjo reciente y total de Chaucer, La pieza, en estrofas de rima real -se pretende precisamente que debi el nombre a la circunstancia de su egregio autor- tiene los inconvenientes de que no se libran siquiera los poemas menores del propio Chaucer: la forma comn de la tradicin del Reman de la Rose el personaje que se duerme y suea, y ve figuras divinas, paganos, los pecados mortales, la rueda de la fortuna y lo dems. No tienen ninguna de las francas facultades dramticas del Chaucer de los Cuentos de Canterbury o de Dumbar, ni el intenso vigor novelesco de la Creseida de Henryson, ni la gracia idlica de su Robene y Makyno. Pero tiene mucho de la elegancia de ensueo del propio Reman de la

843

LILIENCRON
Rose en los .pasajes que describe cmo el fatigado soador mira al exterior e! jardn de! castillo y ve la graciosa aparicin de su amor, lady Joan Beaufort, con cabellos de oro, adornndose con plumas tricolores y un solo rub que brilla en su pecho; la entrevista con Venus (la que sigue con Minerva es un tanto lgubre); e! hermoso episodio de la fortuna y el obsequio final de alheles rojos que le presenta e! pjaro de Venus, la trtola, con una animadora inscripcin en las hojas. En conjunto, e! Libro del rey puede ser clasificado como e! poema ms gracioso, ms letrado y ms elegante de la tradicin franco-chauceriana que se encuentra en Inglaterra. Al mismo autor de El libro del rey -sea [acebo I o el annimo poeta escocs-, se atribuye la Balada del buen consejo (Bailad of Good Counse!), tambin fuertemente chauceriana, aunque de otro gnero, con su estribillo: "y por cada pulgada ~I te devolver un palmo" (And for ilk inch He will thee quit a span). El Libro del rey y la Balada del buen consejo son pues, francamente "obras de escuela", porque deben a Chaucer casi todo lo que se refiere a originalidad. Pero son obras de escuela de la mejor especie que tienen con sus maestros una relacin anloga a la de Luini con respecto a Leonardo en pintura y que revelan la mxima habilidad en punto a ejecucin.
ERNESTO DE DIEGO

LILIENCRON, Detlev (Friedrich Adolf Axel)


Detlev Liliencron (1844-1909), nacido en Kiel (Alemania) particip en las campaas de 1866 y 1870-71 del ejrcito prusiano como oficial. Una vez retirado llev una vida aventurera con un viaje a Amrica y regres para ocupar algunos cargos administrativos de escasaimportancia. De sus narraciones y poemaros sobresalen, por su impresionismo, Vida y mentira, Cuentos de guerra, Cabalgatas de ayudante y otros poemas, El caminante de la campia, Caza variada, etc.

POEsAS El primer libro de poemas de Liliencron apareci en 1883, es decir, cuando el poeta haba cumplido los cuarenta aos y haba abandonado

su carrera militar, cuya nostalgia le atormentaba: aquella vida fuerte, libre y caballeresca produce imgenes blicas. La lrica de Liliencron, completamente entregada a la sensacin del instante, al impresionismo, no se limitaba slo a una minuciosa descripcin, como podran haber hecho los naturalistas; en slo unos pocos rasgos, llenos de concisin y energa, Liliencron esbozaba una instantnea rtmica y sensible, cuya economa de palabras coadyuvaba al crecimiento de su vigor y su efecto. Cabalgadas de ayudante y otros poemas (1883) son de extraordinaria originalidad. Liliencron oye, ve, huele la realidad y, como los pintores impresionistas, la disuelve en una nube de manchas brillantes y agitadas. Su lrica excluye la esteticista elaboracin de la forma, la reflexin, el idealismo moral: "Delante, las cabezas de los cuatro caballos; / a mi lado, dos bellas trenzas de color de oro; / detrs, el calesero con el rostro impasible / y el rumor de las ruedas. / Por todas las aldeas un vivir sosegado; / entre todos los campos, e! brillo de la reja; / el Sol en las alturas iluminando el mundo, / el Sol claro, el Sol claro". Como puede verse en ese poema titulado Tiro de cuatro caballos, se trata de una sucesin ritmada de imgenes. Pero a menudo la imagen se eleva a smbolo; Liliencron era no slo un hombre sensual e impetuoso, sino que se senta sobrecogido por la melancola, la soledad y la proximidad de la muerte, que se apareca tras mltiples disfraces: "Era lluvioso e! da y borrascoso; / me detuve ante varias tumbas abandonadas / cuyas cruces y lpidas el tiempo haba rodo, / y apenas si poda leer el nombre de estas. / Era lluvioso e! da y borrascoso; / en las tumbas se helaba esta palabra: "sido"; / los muertos no sentan la lluvia ni e! viento / mas no helbase esta palabra: 'redimido'." Es frecuente que en los versos de Liliencron surja una melancola sonadora, muy tpica del alemn septentrional. Otros poemas dignos de mencin es ese primer libro son: In memoriam, que traza un escorzo de un campo de batalla; Muerte entre las espigas, que evoca sintticamente la agona durante dos das enteros de un soldado en un campo de trigo, etc. En Liliencron latan los impulsos hereditarios de la nobleza feudal; sus fantsticos sueos de luchas y victorias, de caceras y danzas, de grandeza y elegancia le consolaban de su vida miserable y desarraigada; Poggfred, publicada en 1897, una "abigarrada epopeya", recopilaba todos sus decepcionados deseos vitales y las imgenes de su ensoacin. Las baladas de Liliencron estn

844

LINS
llenas del chasquido de las armas; sus poemas de amor celebran el placer pasajero, como Amor prohibido: "Qu fra noche aquella noche ha sido; / ni una hoja vease en los rboles; / sobre mi pecho habas inclinado / la cabeza cansada y pensativa. / Hua por las sendas la raposa; / ve en paz que e! cazador est muy lejos. / Brillaban en e! cielo las estrellas, / y tus ojos lIenronse de lgrimas. / Arrancaste de un roble una ramita, / seca como si fuere lea s610; / luego me diste tus heladas manos / y no volvimos a encontrarnos nunca". Sus poemas de actualidad lamentan la atona de la burguesa, invocando a los pobres, y, al propio tiempo, exaltndose con ideas imperiales y banderas victoriosas. Pero tambin hay en su obra muchos poemas henchidos de sentimiento de la naturaleza y elegaco intimismo, manifestaciones de una inquieta y nostlgica soledad, como la siguiente siciliana, estructurada como octava con dos rimas alternadas: "S610 unos pocos abedules, soledad y vaco, / un misterioso pantano y un trocito de campo; / e! ave fra me rinde homenaje en abril, / y en invierno los cuervos, e! humo y las joyas de la escarcha; / y nunca hombres, ninguna gran miseria, / nada, nada de nuestras eternas penas del alma. / Estoy solo, qu es lo nico que codicio? / Que pastis por vuestro lado y me dejis mi prado". Pese a su afectada negligencia en la eleccin de asuntos y palabras y a su desenfadada e irnica modernidad de expresin, Liliencron amaba las formas estrictas, tales como la estanza o la siciliana. Trabajaba infatigablemente hasta hallar e! trmino nico y expresivo y la atmsfera precisa. Sus numerosos tomos de poesa: El caminante de la landa, Nuevas poesas, Lucha y juegos, Presa polcroma, Buenas noches, etc. son resultado de un tenso esfuerzo. Sin embargo, en Liliencron se inicia una descomposicin de la expresin lrica en aras de! tono malicioso y del prosasmo trivial, contra la que luego haba de rebelarse Stefan George. Por otra parte, la carencia de un autntico contenido intelectual implicaba un considerable encogimiento de la poesa y fue la causa del fracaso de Liliencron en sus tentativas dramticas. El mundo de los sentidos se traduce en Liliencron en cuadros vibrantes, en imgenes de lneas y colores de un momento o un paisaje. Pero Liliencron no era hombre para la declamacin, sino ms bien un ser de cadas melanclicas, de nostalgias y deseos reprimidos; por ejemplo, su hermoso poema El rbol de mayo: "Nos ambamos mucho. Yo sentado en tu lecho / contemplaba la intensa palidez de tu boca. / Tus ojos me buscaban extraviados a veces; / dime, oyes e! zumbido de la hoz en la dehesa?... Sobre tus pies y sobre su cabeza puse / las hojecidas ramas de un abedul; queran / ofrecerte la suave frescura de la vida / como un postrer saludo ante la puerta oscura. / Para ti las haba con mis manos cortado / en un bello paraje que t bien conocas / cuantas veces paseamos cogidos de la mano / y cuantas reposamos all los dos muy juntos ... Has olvidado acaso que aquella tarde, cuando / bajo el aoso sauce buscbamosamparo / de la lluvia, tus labios, temblando dulcemente, / preguntaron entonces si te abandonara? / Mrame nuevamente bajo estas frescas ramas / de! abedul; nos hemos sido siempre leales. / Con las nubes nos llega un extrao silencio. / Silba e! hacha y muriendo se inclina tu cabeza". En toda la produccin de Liliencron se manifiesta e! mismo espritu embriagado de vida y atormentado por la ira y e! pesimismo, que invoca en vano a la libertad en un mundo de burguesa y estrecha sensatez: "Quiero ser libre. / En mi brazo, mi hijo; en mi puo, e! arado: y un corazn gozoso, y con esto basta... / [Quiero ser libre!". C. BARsoAIN

LINS DO REGO, Jos

los Lins do Rego (1901-1957), naci6 en Paranhyba, (Brasil) viviendo muchos aos en las plantaciones de azcar. Galardonado con diversos premios importantes, varias de sus obras fueron llevadas a la pantalla. Destacan Nio de ingenio, Muleque Ricardo, Pureza, Piedra bonita, Bangue, Fuego muerto, etc.
FUEGO MUERTO Fogo morto Novela publicada en 1943 que describe la vida en las plantaciones azucareras de! noroeste de! Brasil a travs de tres puntos de vista contrastantes, animadas por las tres partes en que se divide la narracin: El maestro los Amaro, El ingenio Santa Fe, y El capitn Victorino. Jos Amaro es un talabartero que vive en las tierras del Santa Fe.

845

LISIAS
Su temperamento spero y altivo aleja de l a los amigos y lo malquista con los "coroneles" de los ingenios, a quienes atiende o no, de acuerdo con sus simpatas. Espectador al margen, su amargura y frustraci6n van en aumento, a la par que su mujer teme ms y ms sus cleras y que su hija, una solterona triste, enloquece. A esto se suman las malas lenguas, que, a raz de sus paseos nocturnos, difunden el rumor de que es lobisn, (hombre metamorfoseado en lobo, segn la supersticin popular). El maestro Jos Amaro consigue sobreponerse en parte a su abulia cuando se le ofrece la oportunidad de ayudar a Antonio Silvino y sus bandoleros, quienes encarnan la nica esperanza de justicia para los desheredados de la regin, Por la casa de Jos Amaro, situada al borde del camino que va del pueblo al ingenio, desfila toda ciase de personajes, que el difcil talabartero tolera o no. Entre los primeros figura su compadre Victorino Carneira da Cunha, apodado "Papa Rabo" por los muleques (esclavo joven, forma despectiva de nombrar a los muchachos pobres en Brasil), con gran escndalo y amargura del estrafalario viejo. ste insiste en ser tratado como "capitn" y se siente destinado a acabar con las injusticias e intrigas de la politiquera local. Por la casa de Jos Amaro pasa tambin el cabriol del ingenio y tanto en l como en sus ocupantes el talabartero descubre los rastros de la progresiva decadencia de la familia otrora poderosa. El ingenio Santa Fe haba surgido de la nada, gracias al tes6n de don Toms Cabral de Mela. A pesar de su rusticidad, D. Toms educ con esmero a sus hijas y los domingos sola deleitarse con la msica que Amelia la mayor, tocaba en el piano. El casamiento de Amelia con su primo Lula de Holanda tranquiliza el temor de sus padres de que cayera en manos de algn "coronel" bruto y depravado. Pero pronto D. Toms, comprende que ese joven soador y aristocrtico es un haragn que se desentiende del ingenio. La locura de su hija menor y un triste presentimiento acaban con la vida de ese hombre tan enrgico. Ya dueo de todo, Lula, muda su temperamento afable en un sdico despotismo para con los esclavos. Su ineptitud, su obsesin religiosa y sus cada vez ms frecuentes ataques de epilepsia precipitan a la familia y al ingenio en la situacin ms nfima y precaria. Cuando la banda de Antonio Silvino llega al pueblo, el intrpido Victorino centuplica sus esfuerzos, oponindose quijotescamente tanto a los atropellos de los bandoleros como a los del ejrcito que los per846

sigue, siendo encarcelado ms de una vez. Ante el asombro de los que le consideraban el hazmerrer del pueblo, la prensa del pas le convierte, de la noche a la maana, en el emblema del honesto ciudadano perseguido por sus ideas polticas. La novela se cierra con el anuncio de que ese ao no hay zafra en el ingenio Santa Fe, pues "est de fuego muerto", y de que Jos Amaro, solo y acabado, se suicid, Mientras tanto, Victorino suea con la era de progreso que traer su triunfo en las elecciones. Jos Lins do Rego consigue, a travs de un lenguaje spero y directo y ganando paulatinamente en rigor arquitectnico, combinar acertadamente la trayectoria individual de sus personajes con el proceso de instauraci6n y decadencia de la poltica e industria azucarera en el estado de Pernambuco.
SANTIAGO CASTEL

LISIAS

Lisias (c. -445-380), log6grafo de profesin, es decir, escritor de discursos para ser pronunciados por otros, fue v/clima de los Treinta Tiranos que Esparta entroniz en Atenas despus que la hubo derrotado. Escribi doscientos treinta y tres discursos de los que se han conservado treinta y cuatro.
DISCURSOS S610 un discurso pronunci6 Lisias en persona: el titulado Contra Eratstanes, divertido relato que narra su intento de salvar la vida cuando estaba perseguido por los Treinta Tiranos. Su hermano Polemarco pereci, y al derrocar los demcratas a los oligarcas en -403, algunos de los Tiranos decidieron quedarse en Atenas; entre ellos, Eratstenes a quien Lisias acusa de ser causante de esa muerte; pese a la fogosa oratoria, a su capacidad para conmover a los jueces, a su ataque genrico contra los tiranos, Erat6stenes fue absuelto por Trasbulo ya que no haba asesinado a Polemarca por su propia mano, aunque parte de responsabilidad cayera sobre l. Pero Lisias era ms que nada abogado y como tal ha merecido el aplauso de la posteridad. Su estilo posee armona y graciosa pureza. A su modo, es maestro indiscutible de la prosa tica, siempre lmpido y con

LM

gran sentido del ritmo. Sin los nfasis de la retrica, logra los efectos que se propone y transforma el sencillo relato de un caso jurdico en un juego de emociones vivaces, como en su Sobre la muerte de Eratstenes, discurso en el que acusa a este ciudadano ateniense de adulterio en defensa de Eufileto. ste modesto labrador sorprendi a Eratstenes en delito de adulterio con su esposa, y 10 mat6, hecho permitido por la moral de la poca. Sin embargo, la defensa de los parientes de Eratstenes estaba bien trabada: el adltero se haba refugiado en el hogar, junto a los dioses lares, donde una ley sagrada protega a los que all buscaban amparo. En los juicios de entonces era obligatorio que el acusado se defendiese a s mismo; el gran xito de Lisias consisti en adaptarse a las condiciones respectivas de sus clientes logrando impresionar a los jurados. Sabe ponerse por ejemplo en la situacin de Eufileto, un carnpesino, y en la de un joven rico que puede permitirse ciertas jactancias, o en la de un viejo invlido a quien se imputa el disfrutar de una pensin indebida, como en su discurso Por el invlido, el ms artstico, real y elegante de la literatura griega, carente de retrica, directo, conmovedor y eficaz. Tambin escribi para ciertos actos pblicos, como por ejemplo una Oracin fnebre o Epitafio que se le atribuye, consagrada a los muertos de la guerra corintia, y que nos muestra sus cualidades y sus defectos; superficialmente posee iguales atractivos que sus alegatos privados, pero la emocin parece ajena y alquilada, y el orador acude constantemente a las inspiraciones de Pericles; el gran discurso pblico no iba con su carcter humano; de ah que logre una hermosa pieza literaria solamente. Adems de las oraciones judiciales se conserva su Ertico, discurso al amor, que Platn somete a aguda crtica en Fedro, alabando su lenguaje sobrio, claro y sencillo, pero arremetiendo duramente contra las ideas expuestas.
]. MELGAR CAMPOS

cos y a la redaccin de su Historia de Roma, que escribi en cincuenta y cuatro aos... Durante la guerra civil entre Csar y Pompeyo, permaneci jiel a sus opiniones pompeyanas, lo que no fue bice para que fuese acogido en la intimidad de la familia imperial augustea por su sinceridad y su imparcialidad.

HISTORIA DE ROMA Ab urbe condita libri Los ciento cuarenta y dos libros de la Historia de Roma aparecieron en grupos desiguales, divididos en dcadas, o conjunto de diez libros. Slo ha llegado a nosotros la primera dcada que alcanza hasta el ao 293 antes de nuestra era y que trata de los orgenes a la vspera de la guerra contra Pirro; la tercera, que narra la cuarta guerra pnica; y la cuarta y la mitad de la quinta; estas dos partes alcanzan hasta el ao 167 antes de C., fecha en que Macedonia fue sometida. Tan grave mutilacin de una obra ingente se explica por su propia extensin; era difcil multiplicar los ejemplares manuscritos. Por otro lado, como prototipo de historia romana, se haban redactado desde un principio sumarios sucintos por libros, tiles para manejar y que al contener lo esencial de los hechos, bastaban como manuales de historia nacional. Sin embargo, para algunos, estos sumarios no fueron redactados en presencia de la obra original, sino sobre un eptome de la misma, que algunos atribuyen a un hijo y homnimo del autor. Sera interesante comparar la obra de Tito Livio con las de sus predecesores, cuyos trabajos utiliz6 para dar cima a tan vasta produccin: los principales autores empleados fueron Fabio Pe. tor, Celia Antpatro y Valerio Anciate, adems de Polibio; excepto de ste ltimo nada se conserva de ellos. Es evidente que nuestro autor, en presencia de las opiniones divergentes de sus predecesores se limita casi siempre a exponerlas simplemente sin mayor examen o a seguir el criterio de la mayora; pero no faltan casos de haberse inclinado a favor de una de las versiones, o de haber hecho notar, en otros, que la falta de documentos autnticos, como consecuencia del incendio de Roma por los galos, o la incertidumbre y contradiccin de las fuentes, no le permita, como hubiera sido su deseo, la averiguacin de la verdad. El valor literario y artstico de la obra de Livio es, desde luego, rna-

LIVIO, Tito
Tito Liuio (64 59 a. de C.' 17 d. de C.) naci en Padua, en un ambiente burgus de ideas republicanas. Abandon la ciudad para trasladarse a Roma, donde se entreg por entero a las letras, retrica, dilogos jilosji-

847

LOMONOSOV yor que el hist6rico. La preocupaci6n por el efecto que en el nimo del lector podra producir el relato de los hechos tiene ms importancia incluso que la autenticidad de stos. El estilo se distingue por su abundancia y majestuosa amplitud. La lengua, pese a ciertas construcciones y giros poticos, sigue siendo clsica y sobresale en las narraciones, animadas por una potente imaginacin y por un entusiasmo patritico que comunica a toda su obra indiscutible grandeza; en las descripciones, algunas como la del paso de los Alpes o la batalla de Zama, verdaderos modelos, y en los discursos, ms de cuatrocientos en la parte conservada. F.
USANO CRESPO

LOMONOSOV, Mijail

Mijail Lomonosou (1711-1765), de origen campesino, fue fsico, matemtico, qumico y ge6grafo, sentando las bases de la ciencia secular rusa y realizando importantes descubrimientos en distintos campos de la inoestigaci6n. Su teora de los colores, se opuso a la de Netoton y s610 fue comprendida sesenta aos ms tarde. Adems de las Odas escribi6 dos tragedias y un poema didctico.
ODAS Ody Con Lomonosov la literatura rusa comienza a liberarse de la retrica, de las alegoras, de las personificaciones y de las hiprboles que haban inundado las odas de Sumarokov y Trediakovski, sus predecesores ms inmediatos. Sus luchas en el campo literario contra la versificacin silbica introducida por los modelos latinos, franceses y polacos -sistema basado en acentos fijos y un nmero definido de slabas en cada verso- quedan expuestas en las odas, que contribuyeron en gran parte al desarrollo de la poesa y la lengua rusa. Las Odas glorifican a la emperatriz Isabel, hija de Pedro el Grande, sus victorias militares, la grandeza de Dios en cuanto a Creador, etc. En el segundo periodo potico de Lomonosov se siente inspirado por un aliento religioso, que ms bien debera llamarse filosfico, As, las Reflexiones del 848

amanecer, Reflexiones del atardecer sobre la grandeza de Dios, y la Oda sacada del libro de Job, confirman la existencia de un pensamiento ms que de un sentimiento. Pueden parecer didcticas, sobre todo la segunda, consagrada al fenmeno de la aurora boreal. Este predominio de la inteligencia sobre el sentimiento se explica fcilmente en Lomonosov, que no era un poeta imbuido de conocimientos cientficos, sino un sabio que escriba poemas. De ah que en las Odas no haya rastros de su vida personal e ntima. "Aunque la ternura de mi corazn no se haya disuelto en amor / participo de la gloria eterna de los hroes". El hroe por excelencia para Lemonosov fue Pedro el Grande, aunque sus odas las dedique a Pedro 11, a Catalina 11, etc., el verdadero protagonista es siempre el emperador, a quien quiso escribir un poema completo, la Petrlada: Inconclusa, esta prdida de la Petrlada para la literatura pica, fue ms significativa para la literatura en general, que recibi6 de Lemonosov un impulso excepcional en el campo de la lengua y en el estilo. Antes del poeta, la lengua rusa se encontraba en condiciones caticas: nombres extranjeros y torrentes de barbarismos constituan un obstculo para la creacin de una lengua propia y moderna, al mismo tiempo que artstica. Lomonosov, al emplear la lengua del Norte caracterizada por la flexibilidad de su poesa y por su fuerza expresiva (su idioma materno) y la lengua aprendida en su contacto con la clase cultivada del pas, fusion6 ambas logrando expresividad, modernidad y sentido artstico.
W.IVAKIN

LONGFELLOW, Henry Wadsworth

Longfellow (1807-1882), nacido en Port: land (Maine, Estados Unidos), estudi6 en Bowdoin y viaj6 por Europa durante tres aos, trabando profundo conocimiento con Goethe, Reine, Uhland, Richter y otros poetas alemanes. Sucedi6 a Ticknor en la ctedra de literatura de la Universidad de Haroard, comenzando entonces a publicar sus mejores libros, entre los que se hallan: Hiperi6n, Voces de la noche, El campanario de Brujas, Hiawatha, Outremer, Cuentos de una posada junto al camino, etc.

LONGFELLOW

BALADA Y OTROS POEMAS Bailada and other poems Coleccin de poemas de Longfe!low que recoge la obra potica total de! vate americano. Tras los Poemas de la esclavitud aparecidos en 1842, comienza e! estro de Longfellow a dar cuanto mejor tena de s. La coleccin de poemas publicada en 1845 ya contiene algunos de sus mejores poemas lricos, tales como El puente, La flecha y el canto, Viejo reloj en la escalera, La fortuna de Ederhall, que en rigor no es sino una traduccin de un poema alemn homnimo, de Ulhand; El naufragio del Hsperas, que relata e! valor desesperado y e! trgico final de! capitn de! Hsperus y de su pequea hija, quienes sucumben frente a una violenta tormenta; El esqueleto en la armadura, fantstica transposicin de un hecho ocurrido poco tiempo antes en la ciudad de Newport; Excelsior, poema alegrico que simboliza la aspiracin de los hombres a la elevacin moral y espiritual, etc. En 1847 apareci Evangelina basado en uno de los ms patticos incidentes de la historia americana: la expulsin por los ingleses de los colonos franceses de Nueva Escocia en 1755. El tema le haba sido inspirado por Hawthorne: una historia de amor y pasin muy propia de sus gustos. El metro, e! clsico hexmetro dactlico, era un experimento y muchos lo consideraban no ingls, pero la extraordinaria popularidad de! poema ha dado la razn a Longfellow. Holmes deca que era una "exquisita sinfona". La melancola, la gracia y la ternura de esta sencilla historia, desarrollada en pasajes de belleza pastoral, ejerca un irresistible encanto en los lectores de toda clase y condicin. En 1855 se public Hiau/atha, poema lleno de fragancias primitivas: era un poema pico de los bosques, un "edda indio". Se basaba en la tradicin de los indgenas norteamericanos: un personaje de milagroso nacimiento era enviado entre ellos para purificar los ros y los bosques y ensearles las artes de la paz. La forma de! poema, a modo de! Kalevala finlands, es e! tetrmetro trocaico, por entonces casi desconocido en la poesa inglesa, con parale!ismo o repeticin de versos en forma ligeramente variada. A los crticos les pareci extrao y desconcertante, pero Longfellow triunf por completo sobre ellos. Hia: watha es, desde luego, e! poema ms americano de Longfellow, en l puede hallar e! lector al halcn, al guila y al ciervo, tales como se presentaban ante e! pie! roja. En 1849 se public Kavanagh,

narracin de la vida aldeana en Nueva Inglaterra que Hawthorne calific como "e! libro ms precioso y raro, tan fragante como un ramo de flores". Sin embargo su delicadeza y elegancia no haban de sobrevivir. En 1852 Longfe!low renunci a su ctedra, deseando el libre goce de lo que l llamaba "mundo ideal de la poesa". Desde entonces su vida transcurri6 en una hermosa paz, rota en 1861 por la trgica muerte de su esposa. Longfellow nunca exterioriz este dolor, pero en su caro peta se encontr, despus de su fallecimiento, e! impresionante soneto La cruz de nieve: "Aqu, en este lugar, ella muri; y un alma ms blanca / nunca a travs de un martirio de fuego a su reposo / fue conducida" Raras veces aparece en su poesa e! dolor personal: Resignaci6n recoge bellamente su pena familiar. Cules son las cualidades de la poesa de Longfellow? "Ningn poeta de habla inglesa se ha entregado al coraz6n de todos los hombres; es el poeta de! pueblo, e! cantor de emociones universales". Algunos de sus poemas, aunque artsticamente defectuosos, estn llenos de paz y resignacin, de valor moral. La belleza, la gracia y la ternura son los distintivos de su fuerza: nunca es apasionado, nunca byroniano, nunca un poeta a lo Browning. Es tan sensible a la belleza como Keats, y su obra, dirigida por su buen gusto y delicada percepcin, es uniformemente excelente. Su estilo resulta claro, transparente, meldico, sin discordancias. Ni un pice de la impetuosidad de Whittier, ni un pice de! penetrante humor de Lowe!1. Las limitaciones de su poesa son naturalmente, evidentes: sus temas resultan lugares comunes, y e! pensamiento carece de profundidad. No obstante, Longfellow intenta elevar e! lugar comn a un plano de belleza e inters eternos: para inmortalizar al Herrero de la aldea en un canto, se requiere ser un genio. Su amor al romanticismo, su rica expresin, su dispersin moral, quedan contenidos por su gusto clsico a la sencillez. Longfellow mantiene siempre un bello equilibrio entre e! pensamiento y la expresin que, sin llegar a producir monotona, evita tanto la oscuridad como e! sensacionalismo. Su tristeza es suave y purificadora. Se ha considerado a Longfellow e! menos nacional de los poetas americanos. Aunque por su gusto, temperamento y educacin, se inclinaba hacia Europa, no careca de patriotismo puesto que escribi Hiawatha y La construccin del barco. Hay algo de verdad en la crtica de Margaret Fuller, cuando dice que Longfellow haba producido "flores de todos los climas
849

LONGO y silvestres flores de ninguno". Otros le reprochan haber sido una alondra de dulce garganta que entona melodas extranjeras. Sin embargo, en sus pginas hay tambin fragancias de bosques nativos. La actitud de Longfellow queda justificada por su propia opinin, manifestada en Kaoanagh: "La nacionalidad, en una cierta extensin, es una cosa buena, pero la universalidad, es mejor". En sus poemas abundan las "palabras caseras" de todos los lugares en que se habla la lengua inglesa: as, en Inglaterra es ms ledo que Tennyson, y su busto de mrmol en la Abada de Westminster, cerca de la tumba de Chaucer, es smbolo del rango que ha alcanzado en la poesa inglesa. En opinin de Lowell, algunos de sus sonetos eran lo ms perfecto y bello de la lengua inglesa. No era intenso ni trgico, desde luego; su tica no es suficientemente casustica, ni su arte lo bastante sutil. "y porque no escribe como E. A. Robinson o Carl Sandburg o Maxwell Bodenheim, lo asignamos a los nios". La falta de profundidad en su pensamiento se debe, en parte, a la vaguedad de su filosofa religiosa. Lewisohn niega que sea un verdadero poeta y afirma que slo una o dos veces se aproxim al lenguaje potico. "[Quin, excepto los pobres nios de escuela, lee ahora a Longfellow?" ms adelante aade: "Sin duda, este vasto Corpus de poemas narrativos, as como ciertas poesas lricas de sentimientos placenteros y fcil ritmo, causan todava placer a un pblico de escasa formacin literaria". J. L. ELORZA las antiguas fbulas heroicas y an ms en la nueva comedia, fundamenta la narracin. El nio y una niita, dos aos menor que l, son hallados y criados por unos pobres pastores. Crecen el uno junto al otro en los prados campesinos, enlazados por inocente amistad que el tiempo cambia en apasionado amor. Slo Pan y las ninfas intervienen de vez en cuando en la vida de los enamorados y les sacan con bien de los peligros, siempre pasajeras, que los amenazan: el golpe de mano con que una horda de piratas trata de apoderarse de la joven, los rivales de Dafnis, etc. Al final, mediante los signos de reconocimiento acostumbrados, se descubre que son hijos de grandes seores, de quienes sus padres adoptivos no son sino esclavos. Se celebra la boda pero los esposos no permanecen en la ciudad, sino que se mantienen fieles a la sencillez y sobriedad de la vida campestre. El lirismo de la descripcin queda borrado slo por un momento, con la intervencin de la vieja Licencia que media entre los enamorados y aconseja y asesora a Dafnis en los manejos del amor; este pasaje resulta interesante sobre todo por mostrar las costumbres griegas al desnudo. Goethe hallaba en la novela "cultura y arte elevados" y admiraba en ella particularmente la delicada y segura pintura del paisaje; Longo escribe con fino sentido sobre las cosas de la naturaleza y sus personajes poseen la sencillez de los animales entre los que discurre su existencia. Su don pictrico le permite trazar muchas escenas encantadoras y casi llega al acierto psicolgico. Pero en general, sus personajes no son ms que nombres. El estilo tiene una gracia propia, con algo de afeetacin y artificio en su buscada simplicidad, que conviene a este mundo pastoril donde los hijos de la naturaleza se mueven en un escenario poblado de aves, bestias y flores. Dafnis y Cloe ha sido considerada siempre como el mximo modelo de novela pastoril, y un hito en la historia de la novela ertica. R. PREZ UMBRAL

LONGO
Slo se sabe de Longo que naci en Lesbos
y que vivi6 hacia el ao 250, en plena poca

post-alejandrina.
DAFNIS Y CLOE
IJOt..l.EVLXa. La. xa.'t'a. aa.cpvw Xa.L XAOT)V

La novela pastoril Dafnis y Cloe constituye por s sola un gnero literario: es un idilio en prosa, desarrollado en forma de novela, cuya accin tiene lugar no en Arcadia ni en Sicilia, sino en la isla natal del poeta, en las cercanas de Mitilene. El tema del nio expsito, utilizado ya en

LORRIS, Guillaume de. Vase Roman de la Rose

850

LOUYS LOTl, Pierre


Pierre Loti (1850-1923), seudnimo de [ulien Viaud, francs, nacido en el seno de una familia protestante en la que abundaban los marinos, profesin que en principio le atrajo. A bordo de buques de guerra recorri todos los mares conociendo distintas formas de vida que quedaron reflejadas en sus novelas: La novela de un spahi, Mi hermano Ives, Pescador de Islandia, Madame Crisantemo, Las desencantadas, Primera juventud, El libro de la compasin y de la muerte, son sus principales obras.

EL PESCADOR DE ISLANDIA Pecheur d'Islande La obra maestra del gran "narrador de lo extico" es para gran parte de la crtica El pescador de Islandia, novela publicada en 1886. Si en otras obras refiere Loti las formas primitivas de la vida en Tahit, Rarahu, del Senegal, La novela de un spahi, de la civilizacin china y japonesa, Madame Crisantemo, etc. en la presente relata las costumbres de la gente sencilla, sin ningn exotismo. El relato comienza explicando la alternancia de las campaas de pesca en Islandia y de los regresos a Bretaa mediante un ritmo que se mantiene hasta el final. En Islandia, se encuentra el pequeo Silvestre Moan, compaero de pesca del robusto Yann Gaos, de quien est enamorada la prima del primero, la hermosa Gaud, que ha quedado en Paimpol. Yann sin embargo se comporta de manera esquiva por rudeza, por terquedad y tambin por orgullo, ya que la muchacha es rica y l nada puede ofrecerle. Pero Silvestre, que ha ido a Oriente a cumplir su servicio militar, sucumbe a una bala tonquinesa; la anciana Yvonne, su abuela, se aleja al enterarse y Gaud, a quien la muerte de su padre ha arruinado, se va a vivir con la anciana para cuidarla. Todo contribuye a unir a Yann y a Gaud, que se prometen y se casan das antes de la salida de los pescadores, en medio de una horrible tempestad de primavera que constituye un presagio, ya que la joven no volver a ver a su marido que se pierde en el mar ante las costas de la sombra Islandia. Loti, para sus descripciones, aprovecha al mximo el realismo y a la vez busca expresar algunas partculas de su yo,

sensual y melanclico al mismo tiempo. La piedad y la muerte -recurdese el libro con estos dos adjetivos en el ttulo- estn siempre presentes en su obra. La mayor parte de ella se halla cerca de la autobiografa, impregnada de recuerdos de viajes y escalas, y sobre todo alentada por esa inquietud y esa melancola que le son propias. Loti no es un creador de personajes, ni un narrador de imaginacin poderosa, como se desprende de la lectura de El pescador de Islandia; transpone e idealiza su yo, concretando su sueo en dos seres dbiles y tpicos; pero como buen observador nos describe los climas y las cosas que rodean esos personajes. Su estilo, en su simplicidad o en su precisin descriptiva, es una maravilla de armona menos amplia que delicada. Por l ha sido comparado con Chateaubrand por Lanson, "por su frase amplia y musical, pero ms directa y ms henchida de emocin y por la fina o intensa justeza de los tonos con que fija los ms mviles y ms extraos aspectos de la naturaleza". Para la comprensin perfecta de Loti, es interesante subrayar uno de sus prrafos en el discurso de ingreso en la Academia Francesa: "Ya en las postrimeras de nuestro siglo, es seguro que el ideal reaparece, con su hermano el misticismo; despiertan juntos esos dos dulcsimos acunadores de nuestras almas; pero no son completamente iguales que en otro tiempo, sino que estn turbados, como presa del vrtigo y sin saber apenas dnde apoyarse en medio del desorden general; pero siguen viviendo, y se empieza a volverles a ver, detrs de la nube de humo que se cerni6 sobre ellos, desde los bajos fondos espantosos..."
JULIO

E.

GRANDE

LOUYS, Pierre
Pierre Louys (1870-1925), naci en Gand (Francia); a los diecinueve aos conoci a Leconte de lisie y trab amistad con otros poetas parnasianos, en especial con los Marta de Heredia, con una de cuyas hijas termin casndose. Gran amante de los lricos griegos, sus primeros poemas aparecieron en La Conque, revista fundada por l mismo. Sus obras ms conocidas son: Las canciones de Bilitis, Astart, Afrodita, La mujer y el Pelele, etc.

851

LOVELACE LAS CANCIONES DE BIUTIS Les chansons de Bilitis En el prlogo que antecede a las Canciones de Bilitis, publicado en 1894, Pierre Louys nos cuenta la vida de la poetisa griega contempornea de Safo, cuyos versos l ha encontrado y que ahora traduce. La impostura, tan cara a los parnasianos de finales y principios de siglo, era slo aparente, pues ms que clsicas las composiciones de Bilitis son puramente parnasianas. Bilitis, segn la biografa inventada por Pierre Louys, naci en los comienzos del siglo VI de nuestra era, en una ciudad montaosa situada a orillas de Melas; pastora llena de idilios, senta por las ninfas una piedad ardiente; el fin de su existencia buclica fue ensombrecido por un amor del que se sabe muy poco, aunque la poetisa se refiere a l con frecuencia. Habiendo llegado a ser madre de una criatura a la que abandon, huy de la Pamfilia misteriosarnente y recorri Mitilene y Lesbos --donde conoci a Safo que la ense a "cantar con frases rtmicas". La primera parte de las canciones narra los amores pastoriles de Bilitis con el joven Lykas (Buclicas en Pamphilia); aqu la inspiracin es fundamentalmente alejandrina y descriptiva: "Venid, iremos al campo bajo los matorrales, al pie de los enebros; comeremos miel de las colmenas, haremos lazos para los saltamontes con tallos de asfodelos. Venid, iremos a ver a Likas, que guarda los rebaos de su padre en las laderas del umbroso Tauro. Seguramente nos dar leche. Ya oigo su flauta. La tae a maravilla. Ved aqu los perros y los corderos. Vedle a l mismo de pie junto a un rbol. No es hermoso como Adonis?" La segunda est dedicada a recordar los amores de Bilitis con Manasidika citada por un verso de Safo. Estas Eleglas a Mitilene poseen una carga sensual muy inflamada y literalmente constituyen la parte mejor del libro: La metamorfosis, El beso, La tumba sin nombre, Penumbra son, sin duda, los mejores poemas: "Nos hemos deslizado las dos bajo las sbanas de lana transparente. Hemos ocultado nuestras cabezas bajo ellas de tal modo que la lmpara slo alumbraba la sbana que nos cubra". La intencin descriptiva deja paso en estas Eleglas a una tentativa rtmica y a unas ideas sensoriales que ilustran la antigedad griega. La tercera parte, Epigramas en la isla de Chipre cuenta los ltimos amores de Bilitis, el marchitarse de su belleza, su establecimiento como celestina; por ltimo Loujs transcribe tres epitafios para la tumba del personaje. Ante la aparicin de Las canciones de Bilitis se produjo el escndalo; el mote de "inmorales" cay sobre las composiciones que fueron defendidas por Charles Maurras, profundamente conservador y de tendencias invariablemente catlicas: "Cuando una joya como sta es tachada de inmoral --deca Maurras- no se puede menos de pensar a qu grado de perversidad espiritual y de moral hipcrita pueden llegar ciertos hombres pretendiendo defender aquello que jams es atacado por el verdadero arte". Un escritor tan opuesto a Maurras como es Anatole France escribi: "Qu quedar de la produccin literaria de este siglo? Qu autores sobrevivirn? Muy contingente es el oficio de profeta, pero yo no dudo en serlo abogando por Pierre Louys y por estas Canciones".
JULIO

E.

GRANDE

LOVELACE, Richard

Richard Looelace (1618-1657?), naci de una noble y rica familia, estudi en Oxford y sirvi en las filas realistas. Era famoso por su belleza y despert, asi sealan los bigrafos, la admiracin y adoracin de cuantas mujeres le conocieron. Al perder la guerra civil fue encarcelado; se vio libre tras el pago de una fuerte suma de dinero y pas al continente (1643-1646). A su regreso, fue nuevamente encarcelado; muri en la miseria.
POESfA Richard Lovelace debe precisamente su inmortalidad a dos o tres poemas de tipo diametralmente opuesto a los de su amigo Suckling. De una calidad muy superior, Lovelace escribi una poesa intensa, emocionada, que expresa una amplia gama de sentimientos; poesa no exenta de cierto escepticismo y de cierto no disimulado cinismo. Public un volumen bajo el ttulo de Lucasta (1649) y diez aos despus le aadi unas Poesias pstumas un hermano suyo. La mayor parte de su obra carece de valor, y en parte es casi ininteligible a causa de la extraa decadencia en que cay el verso en este tiempo. Pero Yendo a las guerras (To going to the Wars) y A Altea desde la crcel compiten con las mejores poesas de todos los tiempos. La ltima, muy famosa, contiene versos citados fre-

852

LUCANO cuentemente: "Los muros de piedra no hacen una crcel I ni las rejas de hierro una jaula". Hay en Lovelace una actitud que en alguna medida contrasta con el resto de los poetas metafsicos: pone al amor en un segundo plano, es decir, no es la relacin con una mujer lo ms importante de una vida: "No me digis, Amor, que soy hiriente I porque desde el convento I de tu pecho tan casto y de tu alma serena / parto para la guerra. I Es verdad, procuro ahora otra dama I el primer enemigo en la batalla / y abrazo con ms violenta fe I una espada, un caballo, un escudo". Aqu est retratado Lovelace con su gesto de caballero medieval, de amante mltiple, en su aceptacin en el fondo incrdula, de la plural experiencia humana; otras veces su sentimiento est penetrado de la mejor amistad, de la ms conmovedora lealtad. El saltamontes (The grasshopper), otra de sus grandes piezas, anuncia la llegada de una nueva tendencia potica, pero an viven en ella los ideales, los usos estticos metafsicos: "Oh t que as te meces en el trmulo pelo / de una barba de avena bien poblada; I te embriagas noche a noche con lgrima exquisita I cada para ti del cielo en que te cras. / Son tan tuyos los goces de la tierra y del Aire I que con alas y patas, saltas, vuelas; I te retiras al dar la amapola su efluvio, / a yacer en tu lecho de bellota labrada".
RAMN MEDINA

LA FARSALIA Pbarsalia Esta obra inconclusa, que slo llega hasta la guerra alejandrina, est escrita en el tradicional hexmetro pico. Su asunto es la guerra civil entre Csar y Pompeyo, narrada en diez libros. Lucausas de la guerra: cano comienza explicando Csar atraviesa el Rubicn y marcha sobre Roma (Libro 1). En Roma, Catn y su sobrino Bruto se deciden, con una filosofa serena, a defender la libertad; pero ante los progresos de Csar, Pompeyo abandona Italia (H). Ve en sueos a su primera esposa Julia que le predice sus desgracias futuras. Csar, dueo ya de Roma, marcha a sitiar Marsella, ciudad a la que sus lugartenientes obligan a capitular (III), mientras, l mismo lucha contra los pompeyanos en Espaa (IV). En e! Epiro, el senado ha confiado e! mando supremo a Pompeyo. Csar, nombrado dictador y cnsul en Roma, concentra sus tropas con dificultad al otro lado de! Adritico (V). Dirige operaciones desafortunadas ante Dirraquio y, perdonado generosamente por su adversario, se retira a la Tesalia (VI). Pompeyo es vencido en Farsalia y huye (VII). Pero cuando quiere desembarcar en Egipto, el rey Ptolomeo le manda asesinar (VIII). Catn, convertido en jefe de los ejrcitos republicanos, los lleva a travs de! desierto de Libia, lleno de serpientes, hacia la provincia de frica, mientras Csar se instala en Egipto (IX). Y se establece en Alejandra, donde Cleopatra le seduce y una sublevacin le obliga a correr graves peligros (X). Escribiendo con rapidez, Lucano sigue la marcha cronolgica de los sucesos. Sus preferencias y simpatas son para Pompeyo y sobre todo para Catn, viva encarnacin de la virtud estoica y del patriotismo. En la figura de Csar no se apunta ni un solo rasgo de nobleza y generosidad; e! poeta le presenta como un desenfrenado ambicioso, como un criminal sin escrpulos. Falta en la Farsalia unidad de plan y de sentimientos; la manifiesta tendencia imperialista de los tres primeros libros contrasta con las ideas republicanas de los siete restantes. Abundan las contradicciones y no faltan graves inexactitudes histricas y geogrficas. Pese al nfasis y excesivo rebuscamiento propios de Lucano, posee habilidad para interesar, logrando en ocasiones elevarse a lo sublime. Lo mejor de su obra son los cuadros, los discursos, ms de cien, algunos admirables y los retratos de los protagonistas, Csar, Bruto y sobre todo Catn. El

as

LUCANO, M. Anneo

M. Anneo Lucano (39-65), sobrino de Sneca, naci en Crdoba y adquiri en Roma una vasta erudicin; a los 16 aos compuso sus primeros poemas y a los 21 gozaba del favor de Nern que, celoso, le prohibi dar lecturas pblicas de sus versos. Al parecer, como venganza, Lucano particip en la conjura de Pisn. Denunciado, fue obligado a cortarse las venas. A los veintisis aos dejaba una obra considerable de la que slo nos ha llegado su epopeya sobre la guerra civil entre Csar y Pompeyo, la Farsalia.

853

LUCIANO estilo de Lucano es refinado y brillante, pero fro; rebuscado y declamatorio posee sentido trgico de las cosas y mediante fuertes contrastes consigue su finalidad: impresionar al lector. Lucano es un representante de la oposici6n aristocrtica; idealiza a la antigua Roma desaparecida en las guerras civiles, aunque considera, como Tcito, que e! Imperio es un mal inevitable. Como principal caracterstica significativa, notemos que en los primeros libros --escritos cuando Lucano formaba parte an del nmero de cortesanos- su oposici6n no existe. En ellos encontramos loas a Nern, y Csar y Pompeyo son considerados como culpables por igual del fin de la Repblica; opiniones estas que cambiarn en los libros siguientes, en que Lucano se alza contra e! despotismo, y se manifiesta contrario a la deificaci6n de los emperadores, presentando la batalla de Farsalia como una enorme desgracia, como e! comienzo de la ruina de Roma. F. JUNQUERA MARN contra la ret6rica, por abandono mal intencionado y luego contra el Dilogo, por violencia. Ambos pronuncian ingeniosos discursos de acusaci6n, pero con su habilsima defensa logra e! acusado la unnime sentencia absolutoria de los jueces. El propio Luciano menciona varias veces a Menipo, no s610 como uno de sus escritores preferidos sino tambin como el inventor del gnero que haba adoptado --el dilogo satrico-s, y como gua suyo en las ms atrevidas burlas, cuyos escritos eran "una especie de mordedura, paliada con la risa". En La doble acusacin encontramos alguna dentellada dada de soslayo a los fil6sofos; pero donde verdaderamente los maltrata es en La almoneda de los filsofos en que el autor expone a los representantes, bien caracterizados, de las diferentes escuelas filos6ficas como a los esclavos en e! mercado y los vende a un precio irrisorio. Contra e! ataque que, sin duda, le vali esta burla a los fil6sofos, se defendi Luciano en e! escrito, tal vez e! ms fino e ingenioso de los suyos, El pescador o los resucitados. Luciano, que aparece en esa obra bajo e! nombre de Parresiades, es conducido ante Scrates por los enfurecidos fil6sofos bajados de! cielo, y amenazado con ser apedreado. Pero logra defenderse ante el tribunal de la Filosofa, que aparece rodeada de las Virtudes y de la casi invisible Verdad. Digenes, el ms severamente injuriado, mantiene en nombre de todos la acusaci6n. Luciano se defiende sosteniendo que l nunca ha zaherido a los verdaderos fil6sofos, sino nicamente ha puesto en la picota a sus secuaces hipcritas. La Verdad atestigua en favor de Luciano, y la Filosofa le deja libre y absuelto. Al fin de la obra, los falsos filsofos son emplazados ante el tribunal de la Virtud, donde Luciano toma e! pape! de acusador. A fin de condenarles, Luciano, como un pescador, echa el anzuelo con cebo de oro y todos pican. Como castigo, los estrella contra las rocas. Otro de los dilogos referidos a la filosofa es e! Icaromenipo, donde un viejo cnico se eleva hasta el cielo como Ddalo y su hijo, a favor de unas alas, con objeto de observar e! mundo. Desde aquella altura parecen altamente despreciables las inclinaciones de los hombres y apenas un poco menos las de los dioses. En La conjuracin de los muertos baja e! poeta al infierno y por medio de Tiresias aprende que la vida de los ignorantes es, sin embargo, proporcionalmente mejor. Esto mismo se indica en El gallo por medio de la persona y la historia del zapatero Micilo, quien tambin en e! Via;e a la mansin de Hades

LUCIANO DE SAMOSATA
Luciano naci en Samosata (120-200), y dedicse primeramente a la escultura; pronto se aplic a la retrica, recorriendo como orador ambulante casi todo el mundo mediterrneo hasta la Galia. A los cuarenta aos se entreg a la filosofa en Atenas. Pese a su conocida repulsin contra los empleados del estado, acept un puesto en la administracin pblica de Egipto durante sus ltimos aos.

DILOGOS
A~a:A.OYO~

El punto culminante de los escritos lucianescos lo forman los Dilogos satiricos, entre los cuales se distinguen por un lado los comicomimicos, con. versaciones bastante decentes entre dioses y heteras, y tal vez aquel Tim6n, conocido enemigo de! gnero humano, y por otro lado, los menipeos en los que se imita e! estilo de Menipo, incluso en la mezcla de prosa y verso. Aqu hay que situar La doble acusacin, dilogo escrito hacia el ao 165: despus de un delicioso prlogo en e! cielo, tiene Luciano que defenderse en un juicio convocado por Hermes en la Acr6polis de Atenas, primero

854

LUCIANO
aparece como ms feliz despus de su muerte que el rico y poderoso tirano Megapentes, el cual, en castigo de sus pecados no puede beber del Lateo, mientras que Micilio y Cinisco, por sentencia del juez de los muertos, llegan a las islas de los bienaventurados: "nosotros, los pobres remos, y los ricos allan", Lo perecedero y vano de todo bien terrestre, as como un pesimismo originado de este conocimiento dominan igualmente el dilogo Caronte o el espectador del mundo donde el barquero de los muertos logra un da permiso de Hermes para que se le muestren las maravillas de la tierra, de cuya prdida tan amargamente se lamentan los que las dejan. Los hombres viven como si no tuviesen que morir, y sin embargo, todos, los famosos y los innominados, son semejantes a burbujas grandes y pequeas que se forman en la superficie de las aguas. Hasta las grandes ciudades del mundo, que tantas guerras cuestan, mueren. Todo es vanidad I En esta misma lnea se hallan los clebres Dilogos de los muertos, en nmero de treinta: en ellos intervienen los personajes ms conocidos de la historia y de la fbula para satirizar el afn e inters con que se toman las cosas en la vida, sin tener en cuenta que al final de la jornada todos los humanos han de quedar iguales. Cada dilogo posee una trama fantstica: el autor abandona las descripciones de la vida ordinaria, nos transporta al cielo o al infierno, y nos pasea por una u otra morada. Junto a este marco fantstico, Luciano expone la visi6n filos6fica menipea sobre la condicin del hombre que pertenece a la filosofa cnica que profesaba. El primero de los Dilogos de los muertos es una especie de exposici6n preliminar del conjunto de la obra. Los interlocutores son Digenes y Plux, uno de los Di6scuros. En el momento en que ste va a marchar a la tierra, le dice aqul: "Si ves en alguna parte a Menipo, el fil6sofo cnico, comuncale lo siguiente: Menipo, si te has redo bastante de las cosas de la tierra, Di6genes te invita a que vayas a la morada de Hades a rerte mucho ms... En el Hades no cesars de rer a carcajadas, como hace Di6genes, sobre todo cuando veas a los ricos strapas, y tiranos, tan oscuros e insignificantes, diferencindose de los dems tan s6lo por sus gemidos, y adviertas que su escasa hombra y su vileza les hacen recordar los bienes de la tierra." Probablemente el ms representativo de todos sea el dilogo (X), que expresa con mayor elocuencia el pensamiento dominante de Luciano: Caronte, antes de emprender la travesa por la laguna subterrnea, advierte a los difuntos que la barca se encuentra en mal estado, y que por tanto, han de embarcar ligeros de equipaje. Es de todo punto necesario para llegar a la mansin de Hades. Carm6leo de Mgara tiene que desprenderse de su belleza. Lampico, tirano de Cela, debe arrojar su riqueza, su altivez y orgullo, su manto y diadema, la crueldad, la insolencia, la ira, etc. El atleta Damasias ha de dejar su fuerza y sus coronas de victoria. El noble Crat6n la molicie, los ornatos fnebres, los ttulos de sus antepasados, la gloria, etc., y ni siquiera debe hablar de ello ni del sepulcro erigido en su honor, "pues la sola rnenci6n de esas cosas es un peso grande para la barca". El falso fil6sofo necesita librarse de la jactancia, la ignorancia, la vanidad, etc. Y el orador, de la verborrea y la hinchazn del lenguaje. S6lo Menipo no se desprende de sus bienes, y cuando el falso fil6sofo sugiere que debe dejar en la tierra la libertad, la sinceridad, la indiferencia ante el dolor, la nobleza de alma y la risa, el propio Hermes le autoriza a conservarlas calificndolas de "ligeras, fciles de transportar y tiles para la travesa", Estos dos dilogos citados compendian las ideas que animan la totalidad de los Dilogos de los muertos: son ideas que se repiten una y otra vez a travs de ella, con s6lo la variaci6n de situaciones y de personajes, ora reales, ora imaginarios, ora mito16gicos. Otra de las caractersticas de los dilogos de Luciano es su postura frente a la religin: los cnicos rechazaban la religi6n popular y vean en las leyendas de los dioses y de los hroes un sentido alegrico que trataron de interpretar: as, Luciano muestra poco o ningn respeto presentndonos los dioses en un plano puramente familiar y humano en los Dilogos de los dioses y Dilogos de los dioses marinos. Los antiguos mitos haban inspirado a Homero y Hesodo y perpetuaron una tradici6n religiosa. Luciano, sin necesidad de alterar el mito, hace patente el lado c6mico de aquello que los poetas revistieron de tanta dignidad. El tema principal de las dos series de dilogos es el de los dioses enamorados, con irona ms suave y disimulada en los Dilogos de los dioses Marinos que en los Dilogos de los dioses. Estos ltimos son veintisis breves dilogos compuestos probablemente hacia el ao 165; las posturas escpticas del autor queda patente en cada uno: as tenemos ridiculizada la pasi6n de Zeus por Ganimedes, junto con los celos de Hera; se nos presentan c6micamente los dos partos de

855

LUCILlO

Zeus, el de Atenea y el de Diniso; Helios ha de detener su carro durante tres das para que al amparo de la larga noche pueda el rey de los dioses, junto con Alcmena, hacer venir al mundo a Heracles; Hermes se ha de multiplicar y trabajar noche y da para atender a todos sus oficios, etc. Los marinos son del mismo gnero que los anteriores; la nica diferencia estriba en que los interlocutores son dioses marinos o la escena tiene lugar en la orilla de los ros o en la costa. Son quince y de gran brevedad tambin. Las ancdotas refieren la burla que de Polifemo hace Doris ante su enamorada Galatea; las transformaciones de Proteo, etc. Ahora bien, Luciano no trata de hacer crtica religiosa, sino sencillamente de practicar un gnero literario que ha alcanzado un xito que el propio autor seguramente no prevea. En ocasiones, estas diminutas comedias estn incluso carentes de todo propsito de ridiculizacin; por ejemplo, en los marinos, el dilogo (XV), en que se narra con potica delicadeza el rapto de Europa. Jpiter suele ser blanco de las diatribas de Luciano, as, en ellpiter trgico, el padre de los dioses, despus de una jocosa disputa sobre preferencia entre los dioses griegos y brbaros, de oro, bronce o mrmol, entre los que no falta el coloso de Rodas, llama la atencin de los cireustantes hacia una disputa habida ante muchos espectadores, en Atenas, entre el estoico Timocles, que defiende la providencia de los dioses, y el epicreo Damis, que la combate. El chiste est en que al final, el propio Zeus reconoce la superioridad de Damis. Los Dilogos de las cortesanas cierran la serie de dilogos famosos: muy interesantes desde el punto de vista de las costumbres, son quince, tambin muy breves. Narran las astucias femeninas para manejar a los hombres, siempre basndose en la debilidad de stos: excelente estudio de costumbres, y de caracteres, las observaciones realistas alejan estos dilogos de lo fantstico de los anteriores, prestndole una vivacidad y una gracia particular que los sitan al lado de los mejores de carcter filosfico. Tal diversidad de temas desarrollados con la amenidad y gracia caractersticas de Luciano, le granjearon en su tiempo enorme prestigio, como se lee en otros autores de su poca; en posteriores centurias ha sido imitado por Campanella, Fontenelle, Rabelais, Toms Moro, Erasmo, Voltaire, y entre los espaoles, Quevedo, en El sueo de las calaveras y Las zahurdas de Plutn; Vlez de Guevara, en 856

El diablo cojuelo y Cervantes en el famoso Colo. quio de los perros.


R.
PREZ UMBRAL

LUCILlO

Oriundo de una familia ecuestre de Campania, Lucilio (7-103 a. de C.) frecuent en Roma el circulo de Escipi6n Emiliano, a quien acompa6 durante el sitio de Numancia. A partir del ao -132 compuso treinta libros de Stiras de los que slo nos quedan unos mil cuatrocientos versos.
STIRAS Saturas Durante el ltimo tercio del siglo 1I, nace en Roma un gnero literario; la stira, vocablo de reigarnbre popular que se aplicaba a la "ensalada" o "mezcla" de todas las cosas. Representaciones dramticas heterogneas anteriores a la imitacin del teatro griego; reunin de obras didcticas de variados temas y metros (Ennio); agrupacin artificial de leyes diversas a las que se quera dar un vigor al mismo tiempo. Este mismo tipo de poesa haba sido oultivado ya en el mundo griego por Arquloco, Timn, Aristfanes, etc. De todos estos elementos, al evolucionar, deba surgir una forma estable capaz de imponerse en el devenir de los siglos. Este papel lo asumi Lucilio que en sus treinta libros de stiras configur el gnero tal como nos ha llegado. Protegido por amigos poderosos y libre de todo compromiso, Lucilio valora ante todo su independencia que le permite atacar "al pueblo y a los grandes indistintamente". Aficionado a lo verdadero y natural, a la salud ntelectual y moral, considera todo lo que le rodea con una precisin y una familiaridad casi cientficas. No guarda miramientos con nadie; escribe nombres y cuenta' ancdotas reales de forma tumultuaria. Horaeio le reprocha su continua improvisa. cin, sin ver que precisamente en esa rapidez espontnea radica la vivacidad de Lucilio. La mayor parte de las stiras estn escritas en hexmetros datlicos, y algunas en versos ymbicos o trocaicos, tomadas de los gneros dramticos, o en dsticos elegacos. En cuanto a los temas, aunque algunos (en particular los ataques contra la impericia de

LUCRECIO
la nobleza dirigente) le pertenecen, trat buen nmero de ellos que han sido repetidos hasta el agotamiento despus; el lujo ridculo, las comidas orgisticas, los gastrnomos maniticos, etc. Clebre es tambin el tema del viaje mezclado de detalles pintorescos, de episodios grotescos y de detalles geogrficos que parodia una obsesin de la poesa helenstica. Otras stiras trataban cuestiones literarias y gramaticales, atacando a la vez los errores del estilo y los primores excesivos, las lenguas cuajadas de provincialismos y los petimetres helenizantes. Evidentemente no hay una "filosofa" en las stiras de Lucilio. Su moral parece estar presidida por e! sentido comn: deba mucho a la sabidura popular, bajo la forma de fbulas y proverbios pintorescos (la del len enfermo y la zorra, por ejemplo, o el proverbio del avaro que "buscara para cenar en un incendio o cogera una moneda en el lodo con sus dientes". La virtud tal como la describe es una regla de conducta vigilante y prctica, completamente realista. Realismo moral, que deba conducir a su autor al pesimismo; la primera stira representaba a la asamblea de los dioses que para poner freno a la corrupcin romana decide castigar al pretor Lupus; la degradacin de las costumbres aparece en ella estigmatizada. Este pesimismo, empero, no carece de vigor ni de aliento: Lucilio, como verdadero romano, se enorgullece de su patria y en ella confa. El realismo literario es igualmente vigoroso y alentador; su lenguaje est cuajado de helenismos, sobre todo en la crtica literaria y en la parodia descriptiva. Es muy importante la in. fluencia de Lucilio: toda la stira romana, desde Horacio a Persio y [uvenal derivan de l. El gnero es quiz e! que mejor se acomoda al carcter latino por sus preocupaciones morales y su numen popular. Y como su variedad permite esperar igualmente de l la extrema finura o el ms cargado truculentismo, se presta a la expansin de las ms diversas personalidades. SOBRE LA NATURALEZA DE LAS COSAS

De rerum natura Sobre la naturaleza de las cosas es una exposicin de la doctrina de Epicuro, escrita en versos hexmetros a imitacin de los primeros textos filosficos griegos. El ttulo reproduce e! de la obra capital, en treinta y siete libros, de Epicuro. A travs de los seis libros de que se compone la de Lucrecio, ste lleva un plan riguroso para exponer su sistema de fsica. Slo alarga las partes que tratan del hombre (libros IlI-IV) y sus relaciones con el universo (V-VI). El primero de los seis libros trata de la infinitud del universo, y tras alegar pruebas diversas respecto a la existencia de la materia y de! vaco, se asienta la afirmacin de que los primeros elementos son tomos extremadamente pequeos, indivisibles e indestructibles, y se argumenta contra los defensores de otras doctrinas (Herclito, Empdocles y Anaxgoras). El segundo expone el movimiento de los tomos y sus efectos. El tercero estudia la naturaleza del alma, con largos argumentos para demostrar que no es inmortal y que el miedo a la muerte no tiene razn de ser. El cuarto explica la naturaleza de los simulacro (especie de membranas infinitamente sutiles, gracias a las cuales percibimos las formas, los colores, los sonidos, las restantes sensaciones, el pensamiento, los sueos y la ciega y peligrosa pasin del amor). Ocpase el quinto de los orgenes del mundo y de la historia primitiva del gnero humano; por ltimo, en el sexto, se hace una exposicin de los fenmenos naturales ms difciles de explicar, como el relmpago, el rayo, los terremotos, las epidemias, etc. El libro primero se inicia con una invocacin a Venus, a la que Lucrecio pide se digne restituir al pueblo romano la paz propicia a los estudios nobles, haciendo que Marte suspenda los fieros trabajos de la guerra. A este himno va asociada la alabanza de la doctrina de Epicuro, que logr librar a los hombres del terror de la muerte y a los dioses. Lucrecio pretende acabar con la supersticin e ignorancia de la naturaleza. Los dioses para nada intervienen en la vida de los mortales. Ajenos a las cosas humanas viven en espacios intermundanos (metascomia). La muerte es el fin de todos los sufrimientos, el eterno descanso, el ms tranquilo sueo. Ms all nada existe porque el alma es mortal y perece con el cuerpo. La materia, en cambio, es eterna. La creacin de las tcnicas di-

J.
LUCRECIO

SENRA VILAR

Poco se sabe de la vida de Lucrecio. Segn una tradicin recogida por San [ernico, se representa a Lucrecio (c. 98-55 a. de C.) vctima de un filtro de amor componiendo Sobre la naturaleza de las cosas en intervalos de lucidez y suicidndose a los cuarenta aos.

857

LUDWIG versas y de la civilizacin, los orgenes de la msica, de la poesa, de las ciencias, etc., se explican por un lento proceso natural sin intervencin alguna de elementos maravillosos ni sobrenaturales. El poeta termina con una sombra descripcin de la poesa de Atenas, imitada, en sus mayores detalles, del relato de Tucdides. La lengua de la obra tiene un carcter arcaico, porque Lucrecio imita deliberadamente a Ennio. Su estilo linda a veces con el prosasmo. y se nota en l falta de habilidad en la articulacin de los razonamientos y en las transiciones. Por otra parte, la aridez del asunto se interrumpe aqu y all con la intercalacin de episodios inolvidables que dan la medida de la inspiracin de este gran poeta; el sacrificio de Ifigenia (1); la angustia de la vaca abandonada que busca ansiosamente a su novillo (U); los trminos con que la naturaleza apostrofa al hombre, temeroso de la muerte (III); la formacin de las sociedades (V); Y la ya citada descripcin de la peste en Atenas (VI). No existe, sin duda, un poema cientfico ms bello que el De rerum natura. Para juzgar mejor deberamos conocer los de los antiguos filsofos griegos: parece que superaban a Lucrecio en serenidad, pero nunca en entusiasmo cientfico ni en franqueza. En Lucrecio encontramos una de las naturalezas ms ricas que jams existieron; conserva tal vez de su raza el realismo, la viril voluntad de accin, el movimiento infatigable, la aspereza satrica y la riqueza descriptiva, adems de su comprensin, sensible y psicolgica a la vez, de la Naturaleza universal. F. JUNQUERA MARN EL GUARDABOSQUES HEREDITARIO Der erbjOrster En 1850 se represent El guardabosques hereditario, pieza que sigue el modelo de la tragedia burguesa dado por Mara Magdalena sobre el tema de un sentimiento de la justicia exagerado hasta la obsesin. En un ambiente rural bien logrado, los personajes actan en oposicin dialctica y con final trgico, a la manera de las tragedias fatalistas donde e! destino hace las veces de ciega coincidencia. Por un motivo ftil el terrateniente Stein y su guardabosques Ulrich romo pen una larga amistad que iban a sellar con la boda de sus hijos respectivos. La desgracia, por otro lado, es fomentada por gentes envidiosas que les rodean. El sucesor de! guardabosques muere accidentalmente, asesinado por un cazador furtivo; las sospechas recaen sobre Andrea, el hijo de Ulrich; posteriormente, a ste le llega la noticia de que Roberto, hijo de Stein, ha matado a su hijo (en realidad Roberto ha matado al cazador furtivo). Ulrich, furioso y loco por vengarse, sale de su casa con nimo de cobrarse la sangre con la sangre; e! destino se interfiere entre l y su vctima, Roberto, y mata a su hija que protege a ste con su cuerpo. Al aclararse los equvocos, el guardabosques se suicida. Lo ms nuevo de la pieza es el realismo localista y psicolgico del drama, situado en un ambiente de burguesa media. El dramatismo, sin embargo, no aparece en la pieza de manera definitiva, porque se halla sometido al dominio de lo casual y no brota de la necesidad de los caracteres ni de la accin. Por otro lado, segn M. Merlini, Ludwig, como dramaturgo "no estaba en condiciones de plantear semejante problema; por naturaleza careca esencialmente de cualquier profundo inters por su tiempo, por las luchas que entonces se libraban y los problemas que se agitaban; por todo esto sus dramas son completamente zeitlos, es decir, sin tiempo, fuera del tiempo, desprovistos de una determinada concepcin del mundo que pueda servirles de motivo y de base". L. ASTUDIll..O GUTIRREZ

LUDWIG, Otto
atto Ludwig (1813-1865), tras una amarga juventud y un breve periodo de estudio de la msica, se consagr6 con infatigable laboriosidad a la creacin de una gran obra dramtica. Adems pas6 largo tiempo discutiendo con Hebbel y Schiller, y buscando en Shakespeare los fundamentos de una esttica teatral realista. Pese a sus esfuerzos, en su carrera s610 hay dos o tres aciertos aislados, como Entre el cielo y la tierra, El guardabosques hereditario, Los macabeos, Heiterethei y su contrario, etc.

858

LUTERO
WS MACABEOS
Die Makkabaer
Con la tragedia Los Macabeos escrita en 1851 y representada al ao siguiente por vez primera, Ludwig sigui los ejemplos de Grilparzer y Hebbel, tratando un gran asunto histrico-mtico; pero la copia de motivos que quiso introducir en su obra la hizo muy confusa. El argumento est tomado en lo esencial de los dos libros del Antiguo Testamento que llevan anlogo ttulo. No parece que Ludwig haya conocido las obras de Caldern y [ans que se inspiran tambin en el mismo tema; pueden rastrearse, en cambio, ciertos antecedentes a esta tragedia en Kleist y Shakespeare. Judas Macabeo es el caudillo de los judos oprimidos en su lucha contra los sirios. Obedeciendo ciegamente la ley sabtica, los judos se dejan arrollar sin resistencia en el da de la fiesta. Sin embargo, los sirios quedan estupefactos ante tanta religiosidad y renuncian a la lucha "contra un enemigo sustentado por un Dios tan temiblemente poderoso que destruye 10 ms humano en el hombre: la nocin de dolor". El pueblo judo es el autntico hroe de la tragedia. En este punto y tambin en el realismo con que describe el ambiente, Ludwig prolonga la lnea de Schiller en el Guillermo Tell. Esto no fue un obstculo para que atacara la tragedia de Schiller en una serie de anlisis de una prolijidad incalculable, para volverse hacia Shakespeare a quien estudi y consider como el maestro de la literatura dramtica. A pesar de! realismo inyectado, Ludwig no logr en Los Macabeos el efecto trgico buscado porque la reflexin excesiva disminua la vitalidad que la creacin exige. Toda la accin est elevada a una esfera tan sublime que en ciertos momentos alcanza una tragicidad slo comparable a las ms afortunadas muestras de los mejores maestros. Pero adolece de varios defectos: e! ms notorio es quiz la falta de unidad, que slo puede ser dada por una lucha dialctica verdaderamente dramtica. Bien es cierto que en esta tragedia la lucha surge en el pecho mismo de uno de los personajes: Judas Macabeo combate sus propias pasiones y se vence a s mismo; pero no basta para sustentar dramticamente la anttesis entre judasmo y paganismo. "Desde el punto de vista de la literatura alemana, -escribe M. Merlini- esta tragedia conserva irnportancia en cuanto a la tentativa de abordar los problemas originados por la entonces naciente tendencia hacia el realismo, a pesar de deterrni, nadas elementos dispersos, evidentes residuos o ecos vagos de la tradicin romntica que en aque110s das iniciaba ya su decadencia". L.
ASTUDIllO GUTIRREZ

LUTERO, Martn
Martn Lutero (1483-1546), el gran reformador de la Iglesia es de sobra conocido en los hechos de su vida; como literato, Lutero escribi6 tratados y sermones, una traducci6n de la Biblia en lengua alemana e Himnos eclesisticos.
HIMNOS ECLESISTICOS Lutero enriqueci e! gnero religioso con sus lieders, que constituyen una de las grandes obras del autor. Los cuarenta y dos himnos fueron compuestos entre 1523 y 1528 y ofrecen una variante de gran importancia respecto al gnero, pues el reformador cre un nuevo tipo de himno: el canto de la confesin y de la comunidad religiosa. La propia liturgia catlica inclua en los das de grandes festividades, himnos en alemn, que se cantaban antes del sermn y despus del mismo, pero que no formaban parte del ritual fijo. Lutero se inspir ampliamente en los salmos e himnos latinos, pero supo hallar un ritmo peculiar, enrgico y un recio acento de lucha. No es una obra subjetiva; tampoco poda serlo, porque el pensador alemn pretenda por medio de ellos y de la msica persuadir; de ah que expresen el sentimiento de una comunidad que lucha por su fe, que se siente penetrada de ella y en el1a encuentra su goce y su padecimiento. La lrica, de esta forma, adquiere nuevas posibilidades expresivas en estas hermossimas composiciones impregnadas de una religiosidad sentida e inmediata que hablaba a los corazones. Sus versos dejaron descendencia y lo que es ms importante, cantos como "Ein feste Burg ist unser Gott" (Un fuerte castillo es nuestro Dios) se incorporaron al patrimonio de la nacin para ser entonados, sin distincin de credos, en los momentos difciles de la historia alemana como ha ocurrido con "Aus tiefer Not scrhei ich zu dir" (De mi profunda pena clamo hacia Ti). Y desde el punto de vista literario, la escuela de su

859

LYLY
influencia se ha manifestado en Gerhardt, Apwnwe, Novalis, Spitta, Gerok, etc. Pasados a integrar el acervo cultural del pueblo, la accin de estos himnos ha ido siempre en aumento, hasta el punto de que el jesuita Conzenius reconoci posteriormente: "Estos cantos de Lutero han matado ms almas que sus libros y discursos". rectamente a los corazones. Por ejemplo, en Mateo 12,34 la traduccin literal ofrece e! giro: "Por la abundancia del corazn habla la boca". Pero Lutero recrimina: "Digo yo, / es esto hablar en alemn? Qu alemn entiende semejante cosa? La abundancia del corazn no es alemn ..." As en cambio habla la madre en su casa y el hombre ordinario: "A quien tiene e! corazn lleno, le desborda la boca. Esto es hablar buen alemn". La transmisin de su experiencia religiosa y el sentido de la lucha emprendida le exigan una herramienta con la que todo habitante del pas estuviera en condiciones de leer la Biblia por cuenta propia, sin intermediarios. Que el xito acompa sus propsitos lo atestiguan los millares de ejemplares repartidos en pocos aos por todo el pas. Su lenguaje ha ejercido hasta nuestros das una influencia extraordinariamente fecunda sobre toda la literatura alemana: un lenguaje muy sensible a los matices del alma popular, animado por una profunda experiencia y dotado de un inefable sentido de palabra propia y fuerza expresiva de los ritmos y giros. "Con la Biblia de Lutero -dice Fritz Martini- se inici una nueva poca de la literatura alemana. Todos los escritores posteriores que ambicionaron renovar e! lenguaje se inspiraron en la obra de Lutero, una de las pocas creaciones literarias alemanas que ha logrado salir de una exclusiva clase de hombres y dirigirse a todo el pueblo". J. Vuz RICARDOS

J.
TRADUCCIN DE LA BIBLIA

VLEZ RICARDOS

Literariamente, e! valor ms importante de Martn Lutero reside en su traduccin de! Nuevo Testamento (1522) y del Vieio (1534). En estas traducciones, el pensador alemn forj, con un genio idiomtico hecho de una exactitud expresiva poco frecuente y un finsimo sentido de toda la gama de sus posibilidades, una lengua alemana culta comn a todo el territorio. Por esto se le titula de "el gran descubridor de la palabra autctona, que convena al pueblo". Existan desde largo tiempo traducciones alemanas de la Biblia, impresa catorce veces en altoalemn desde 1466, y tres veces en bajoalemn desde 1480; pero se basaban en la "Vulgata" latina, no en los originales hebreos y griegos, a los que Reuchlin y Erasmo hicieron asequibles. Lutero inici su tarea traduciendo algunos Salmos: "Al traducir he tenido cuidado de dar un alemn puro y claro. A menudo nos ha acontecido buscar una sola palabra a lo largo de quince das, de tres o cuatro semanas, y preguntar por ella, y sin embargo, no encontrarla todava". El trabajo era exorbitante ya que Lutero tuvo que crearse e! lenguaje para la traduccin: un lenguaje que aunara la fidelidad literal, la emocin religiosa y e! acento popular. "Hay que escuchar a la madre en su casa, a los nios en la calle, y al hombre ordinario en e! mercado, y mirarlos a la boca y ver cmo hablan, para traducir siguindolos de modo que ellos entiendan y vean que uno les hable en alemn". Pero el problema no se limitaba a esto; Lutero posea un lenguaje religioso de la mstica y el ritmo del estilo humanista; tambin posea conocimientos de la lengua escrita y administrativa de! medioalemn oriental, el idioma ms entendido en Alemania. El elemento decisivo de su traduccin fue su genial aptitud de creador verbal, y su sentido de la lengua viva, animada, que surga naturalmente del sentimiento y hablaba di-

LYLY, [ohn

10h1l Lyly (c. 1553.1606), estudi en el Magdalen College, de Oxford, donde adquiri reputaci6n de "ingenio notable". Incorporado a Cambridge como profesor, escribi Eufues, y nueve obras dramticas como La metamorfosis del amor, La metamorfosis de la doncella, La mujer en la luna, Endimin, GaIatea, Midas, Safo y Fao, etc.
EUFUES O LA ANATOMfA DEL INGENIO Euphues, or the Anatomy of Witt [ohn Lyly tendra probablemente veintisis aos cuando en la primavera de 1579 apareci la prmera parte de su novela Eufues, o la anatoma del

860

LYNDSAY

ingenio. Dentro de! mismo ao apareci la segunda edicin; en 1580 se public la segunda parte, Eufues y su Inglaterra (Euphues and his England). Ambas partes alcanzaron rpidamente varias ediciones. A veces se ha exagerado algo la influencia de esta obra, y otras no se ha hecho ms que condenarla, mientras que desde principios del siglo XVII hasta mediados del XVIII fue olvidada. Es preciso establecer una separacin entre el tema e intenciones de la obra de Lyly y su forma. En e! primer punto no era un innovador, y aunque no sera correcto decir que se hallaba por debajo de su tiempo, tampoco se hallaba en un nivel superior, antes bien estaba ms cerca de lo anticuado que de la innovacin. Por sus procedimientos e ideas, su libro pertenece exclusivamente al Renacimiento; se concentra en la educacin, y la enfoca desde el punto de vista que e! Renacimiento tomara de Platn, condicionndolo con sus propios pensamientos en materia poltica, religin arte etc. Nominalmente, Eujucs es una novela. Su primera parte se inicia en Npoles y trata de dos amigos, Eufues y Philantus -El Amadis y e! Galaor de la historia- que pretenden a la protagonista Lucilla, y de un tercer galanteador, muy por debajo de aquellos, llamado Curio. En toda la obra de Lyly hay una stira profunda contra la mujer, que trasciende las meras injurias corrientes en la Edad Media; Lucilla se decide por e! menos digno de los galantes. Sin embargo, e! cuerpo principal de la obra no es historia, sino que est formado por varias cartas de Eufues, la ms larga de ella dirigida a Philantus, tras su pelea por culpa de Lucilla, que haba desengaado a los dos; un dilogo ortodoxo entre Eufues y Atheos, personaje bastante maduro para su poca; y sobre todo, un tratado muy importante titulado "Eujues y su efebo" basado en e! tratado de educacin de Plutarco, y con gran parte de la enjundia real de la obra, que incluye una crtica bastante acerba sobre e! estado de cosas imperantes en Oxford. Eufues y su Inglaterra desembarca al protagonista y a Philantus en el propio pas de! autor, y poco despus en la Corte. En esta parte es Philantus el actor principal. Hace objeto de sus homenajes a una tal Lady Camila, belleza que se muestra huraa, y, por e! favor de otra Lady Flavia, se le permite una amistad platnica con Frances, sobrina de la ltima, presentada como "violeta" de! protagonista, y que hacia e! final de! libro parece ofrecer convertirse en algo ms ardiente. Entre tanto, Eufues, despus de haberse dis-

gustado nuevamente con Philantus, se retira primero al estudio en general y luego, tras hacer elogios de las damas de Inglaterra, de Cecil, patrono de Lyly, y de la reina, a la montaa Silexedra, en la regin Grecolatina. El punto en que Lyly mostr ser un adelantado, con el que cautiv los odos de la generacin naciente, y se gan su verdadero lugar en la historia no es el tema, sino su rebelin contra el estilo llano y los medios especiales a que acudi para armar y robustecer esta revuelta. Su forma de escribir est llena de aliteraciones, anttesis, acoplamientos simtricos de miembros, interrogaciones retricas, recrudecimiento de los esquemas medievales, etc; este modo de escribir se denomin "eufuismo" debido a ser Lyly el primero en emplearlo en su novela; durante algn tiempo se quiso hacer remontar e! movimiento eufuista al Libro aureo de Marco Aure!io (ampliado en Relox de prncipes de! espaol Fray Antonio de Guevara). En realidad, el eufuismo es un movimiento paralelo a otros -como e! gongorismo, marinismo, etc.- que irrumpe en la literatura europea con e! renacimiento.
ERNESTO DE DIEGO

LYNDSAY, David

David Lyndsay (c. 1490-1555), oriundo de una familia aristocrtica, fue mayordomo de la casa real de Tacaba V y amigo de este monarca que tras zafarse de la tutela de Angus, nombr6 a Lyndsay "Lyon King", cargo unido a importantlsimas misiones diplomticas. Sus obras llevan por ttulo: Stira de los tres estados, Dilogo entre la experiencia y un cortesano, Historia del caballero Meldrum.

sATIRA DE LOS TRES ESTADOS


Satire 01 the Three Estates
El ms notable de los tres libros de Lindsay lleva por ttulo Alegre stira de los tres estados, en alabanza de la virtud y vituperio del vicio (An pleasant Satire of the Three Estates in cornmendation of Vertew and vituperation of Vyce), aunque como ocurre en otros poemas de Lyndsay resulte afeado por la extraordinaria grosera del lenguaje con que suele distinguirse la poesa es-

861

LYNDSAY

cocesa primitiva. La extensi6n del poema, de poco menos de cinco mil versos, hace inevitable que la obra pierda su unidad y se descomponga, siguiendo el modelo de las composiciones francesas que sin duda la sugirieron, en una pentaloga o serie de cinco piezas distintas: la primera parte de la pieza dramtica propiamente dicha, los interludios primero y segundo, la segunda parte del drama y el tercer interludio; hay tambin un interludio de dos a trescientos versos, que se crey6 apcrifo aunque sin razones evidentes. La parte escenificada principal es una moralidad del tipo corriente, pero con la particularidad de que la alegora se desva de su curso tico usual para derivar hacia lo poltico: Rex Humanitas es tentado por la Impudicia, Placebo y los Vicios en hbito de frailes, y salvado por Correcci6n, Buen-Consejo y las Virtudes. Los tres Estados aparecen directamente en la segunda parte; en cambio, los interludios, sin perder de vista la moral, lo refuerzan con una stira de tipo burlesco y genrico. Se ha solido considerar a Lyndsay partidario de la Reforma, y

desde luego 10 era si la expresi6n se toma en sentido meramente literal y gramtico, pero no resulta muy seguro que fuese partidario de ningn aspecto doctrinario. Esta acerba stira contra los abusos de la Iglesia y el Estado, mezclada con algunas consideraciones de carcter interesado, aparece tambin en todos o casi todos los poemas menores de Lyndsay. La Stira de los tres Estados oscila entre el drama popular y el drama sacro, percibindose la influencia de la farsa francesa. Aunque no alcanza, como dijimos antes, las cumbres de la autntica poesa, Lyndsay posee vigor dramtico y fuerza satrica, a la vez que refleja de manera realista las costumbres y vicios de la Escociade su tiempo. Por otro lado, nos ha dejado el nico ejemplo, no s610 en la literatura escocesa, sino tambin en la inglesa, de una "sotie" primitiva, de una farsa poltica en forma dramtica que le hace acreedor a un puesto honorfico en las letras de Inglaterra.
ERNESTO DE DIEGO

862

También podría gustarte