EL HIJO PRODIGO
Pasaje: Lc.15:11-32.
INTRODUCCION
El Señor deseaba recalcar las enseñanzas, dirigidas a los fariseos, de las dos parábolas
anteriores, sobre la compasión de Dios hacia el pecador, y lo hizo con esta tercera parábola
conocida como la del "hijo pródigo".
Lo mismo que en las dos anteriores, se puede apreciar el latir del corazón misericordioso de Dios.
A diferencia de las anteriores, el hijo se perdió deliberadamente. Su voluntad contraria a la del
padre se aprecia inmediatamente. Todo cuanto hizo, hasta salir de la casa de su padre, son actos
de consciente rebeldía. No era suficiente para el padre el hijo que quedaba en casa, su corazón va
tras el hijo extraviado y, si bien no salió a buscarlo a la provincia apartada, no es menos cierto que
estuvo siempre dispuesto a recibirlo, a pesar de su orgullo y perversidad. Por medio del relato, el
Padre celestial se presenta con toda la gracia, condescendencia y amor hacia los perdidos.
Casi siempre se hace un énfasis muy marcado sobre "el hijo", hasta el punto de darle nombre a la
parábola. Sin embargo, la realidad es muy otra: la parábola marca profunda orientación hacia la
persona del padre, que se menciona doce veces en ella. El amor de Dios no se expresa por la
actitud del hijo, sino por las reacciones del padre.
I. LA PARABOLA DEL HIJO PRODIGO (15:11-32).
1. La ocasión.
1.1. Véase lo indicado para las dos parábolas anteriores.
2. La enseñanza.
1.2. Manifestar el comportamiento de Dios para con los pecadores en
contraste con la actitud de los escribas y fariseos hacia ellos.
3. La interpretación.
3.1. El hijo menor.
3.1.1. Ningún calificativo mejor que el de "pródigo"
para este hijo.
3.1.2. Cristo quiso señalar con ello la condición de
los publicanos y de los pecadores.
3.2. El extravío de este hijo (v.12)
3.2.1. Un ser descortés, requirió a su padre sin
consideración alguna.
3.2.2. Estaba cansado de obedecer a su padre.
3.2.3. Deseaba una falsa libertad.
3.2.3. Deseaba escapar a la vigilancia de su
padre.
3.2.4. No confiaba en la administración de su
padre, por tanto, quería tener todos sus bienes
bajo su propio control.
2.3.5. No quería que su padre pudiera frenar el
despilfarro de sus bienes, ni pusiera límite a sus
muchos caprichos.
2.3.6. Estaba arrogantemente engreído.
3.3. La amabilidad del padre (v.12b).
3.3.1. Condescendió con la petición del hijo.
3.3.2. De igual manera se comporta Dios con el
hombre, no obligándolo a quedar bajo su gobierno
paternal, sino entregando a los hombres a los
deseos de sus propios corazones (Sal.81:12;
Rom.1:24,26,28; 2:4-11).
3.4. El comportamiento del hijo.
3.4.1. Una vez en posesión de los bienes se dio
prisa a gastarlos cuanto antes, hasta convertirse,
en poco tiempo, en un miserable mendigo (v.13).
3.4.2. Una clara ilustración de la situación del
pecador.
(1) Su estado es de alejamiento y
separación de Dios: "Lejos, en
una provincia apartada".
(2) El pecado es lo que separa al
pecador de Dios (Is.59:2).
(3) Del mismo modo que el hijo se
fue lejos, así también el pecador
se ha ido tan lejos de Dios como
ha podido (Is.53:6).
3.4.3. El estado del pecador es de derroche,
malgastando perdidamente los bienes recibidos de
Dios (v.30).
(1) Un gasto pecaminoso (v.30).
(2) Un despilfarro total (v.14).
3.4.4. El estado del pecador es de miseria total
(v.14).
(1) Carece absolutamente de todo
lo necesario.
(2) Lo tremendo de la situación es
que llegó a ella "voluntariamente".
3.4.5. El estado del pecador es de esclavitud
(v.15).
(1) Unido a un amo cruel que le
envía a los trabajos más
degradantes.
3.4.6. El estado del pecador es de insatisfacción
total (v.16).
(1) El deseo expresado.
(2) Había gastado todo para
satisfacer sus pasiones, llegando
a un permanente estado de
insatisfacción.
(3) Como dice Matthew Henry:
"¡Un ser racional, apeteciendo el
manjar mas ordinario del mas
bajo de los brutos animales!
¡Desear con avidez ser comensal
de los cochinos puercos!".
(4) Nótese la insatisfacción:
"deseaba, pero nadie le daba".
3.4.7. El estado del pecador es de muerte
(vv.24,32).
3.4.8. El estado del pecador es de perdición
(vv.24,32).
3.4.9. El estado del pecador es de locura, estando
"fuera de sí", de ese estado tiene que "volver en
sí" (v.17).
3.5. El arrepentimiento y regreso.
3.5.1. Su estado de miseria le hace recapacitar.
(1) Los cerdos tenían más
provisión que el que los cuidaba.
3.5.2. Sólo cuando sintió su extrema necesidad
fue cuando tomó la decisión de volver a su padre.
3.5.3. El recuerdo de la casa del padre avivó su
deseo de regresar (v.17).
(1) El hijo había repudiado todas
las cosas del padre, pero no pudo
olvidar la abundancia de su casa.
3.5.4. Por primera vez se da cuenta de su
situación: "perezco de hambre" (v.17).
(1) No sólo tenía hambre, estaba
a punto de morirse de hambre.
3.5.5. Su resolución (vv.18-19).
(1) Reconoce que no tiene ningún
derecho a ser recibido por su
padre (v.19).
(2) No sólo tomó la decisión de
volver sino que la ejecutó
inmediatamente (v.20).
3.5.6. Prepara su confesión (vv.18-19).
(1) Confiesa la realidad de su
pecado (v.18).
(2) No trata de buscar disculpas al
mismo, lo declara abiertamente
(v.18).
(3) Reconoce la pérdida de todos
sus derechos (v.19).
4. La expresión de la misericordia (15:20-23).
4.1. Los ojos de la misericordia (v.20)
4.1.1. Lo vio cuando aún estaba lejos.
4.1.2. Lo vio miserablemente vestido.
4.1.3. Lo vio totalmente despreciable.
4.2. El corazón de la misericordia (v.20).
4.2.1. La misericordia es el resultado de la acción
del amor frente a la miseria.
4.2.2. El pecador es el causante de su propia
miseria, pero de Dios es el corazón misericordioso
(Dn.9:9).
4.3. Los pies de la misericordia (v.20).
4.3.1. No esperó impasible el retorno del hijo,
corrió a su encuentro cuando aun estaba lejos.
4.3.2. Tal vez el hijo retardaba, por temor, el paso,
a medida que se acercaba a la casa del padre,
pero el padre corrió a su encuentro.
4.4. Los brazos de la misericordia (v.20).
4.4.1. Extendidos en disposición de abrazar al hijo.
4.4.2. Así lo expresa Matthew Henry: "Aunque era
culpable y merecía ser azotado, aunque iba sucio
de apacentar a los cerdos, y harapiento por haber
gastado sus bienes viviendo perdidamente, el
amoroso padre le echo los brazos al cuello y lo
estrechó contra su pecho. Así son acogidos por
Dios los pecadores sinceramente arrepentidos;
así son recibidos por el Señor Jesús".
4.5. Los labios de la misericordia (v.20).
4.5.1. Beso del perdón.
4.5.2. Beso de la reconciliación.
4.5.3. Beso de la paz.
4.6. Los dones de la misericordia (vv.22-23).
4.6.1. No hay ni una sola palabra de represión, ni
siquiera ha podido terminar su confesión con la
solicitud de un puesto como jornalero.
4.6.2. E recibido como hijo con todos los
derechos.
4.6.3. El pecado es olvidado en su totalidad.
4.6.4. Recibe el mejor vestido.
(1) El vestido era el principal, que
correspondía al heredero de todo.
(2) Del mismo modo que hacía
Jacob con José (Gn.37:3-4).
4.6.5. Recibe el anillo de hijo.
4.6.6. Recibe el mejor de los calzados.
(1) Los siervos andaban
normalmente descalzos pero al
hijo se le daba el mejor de los
calzados.
4.7. El gozo de la misericordia (v.23-24).
4.7.1. El gozo por la vida nueva de este hijo que
estaba en senda de muerte.
4.7.2. Del mismo modo ocurrió con la oveja y la
moneda perdidas, el gozo de haber encontrado al
que estaba en la senda de muerte se manifiesta
delante de todos los siervos de Dios.
(1) Toda la servidumbre se
regocijaba con el padre, del
mismo modo los ángeles cuando
ven el gozo de Dios.
4.8. El hermano mayor.
4.8.1. Disfrutaba de los privilegios de estar en la
casa del padre (v.31).
4.8.2. Disfrutaba de toda la riqueza de la casa del
padre, no sólo lo que le hubiera correspondido de
la herencia (v.31).
4.8.3. Es un ser egoísta, pretende un pago que
nunca había sido convenido (v.29).
4.8.4. Es una persona resentida (v.30).
(1) Desprecia a su hermano
señalando la magnitud de su
pecado.
(2) Recuerda el derroche de
bienes que, según él, pertenecían
al padre.
4.8.5. Es un ser incapaz de amar (v.30).
(1) No considera al pródigo como
su hermano, le llama "tu hijo".
(2) Lamenta el gozo de su padre.
4.8.6. Un fiel reflejo de lo que los fariseos estaban
haciendo con sus propios hermanos,
despreciando a Jesús porque comía con ellos
(v.2):
APLICACION PERSONAL
1. El pródigo como ilustración del pecador.
1.1. Toma de Dios los dones para utilizarlos según su arbitrio.
1.2. Trata de disfrutar las cosas buenas con urgencia, malgastándolas.
1.2.1. Un claro ejemplo de esto es el mal trato que
se está dando a la creación de Dios,
contaminando y corrompiendo Sus dones.
1.3. El pecador rechaza el control de Dios.
1.3.1. El necio dice: "No necesito a Dios"
(Sal.53:1).
1.3.2. Conoce a Dios, pero se aleja de El
(Rom.1:18-23).
1.3.3. Conoce a Dios pero no quiere buscarle
(Rom.3:10-12).
1.4. La mala administración que el pecador hace de los dones de Dios.
1.4.1. En la provincia apartada, lejos de Dios, en
que vive, malgasta la herencia, mientras vive
perdidamente.
1.4.2. El pecador es un ser esclavizado por el
pecado cuya orientación, a causa de la
depravación de su naturaleza, está continuamente
hacia el mal (2.Ti.3:1-5).
1.5. El estado del pecador es de permanente insatisfacción.
1.5.1. A consecuencia de un doble pecado
(Is.1:2,4).
(1) De rebeldía.
(2) De olvido.
1.5.2. La causa de la insatisfacción (Jer.2:13).
1.5.3. La sociedad demuestra la insatisfacción por
el pecado.
1.6. El estado del pecador es de continua necesidad e incapacidad para
remediarla.
1.6.1. El pródigo se allegó a un terrateniente para
comer de la comida de los cerdos.
(1) Del mismo modo el pecador
abraza el mal (Jer.8:5).
1.6.2. La razón de este estado (Is.55:2).
1.6.3. Nótese que aunque el pródigo deseaba
comer algo, nadie le daba (v.16b).
(1) Del mismo modo el pecador,
no encuentra quien pueda
satisfacer su necesidad espiritual.
1.7. El estado del pecador es un estado de muerte.
1.7.1. Está en ese estado espiritual (Ef.1:1).
1.7.2. El término de sus días desemboca en la
muerte segunda o muerte eterna.
1.7.3. Las almas que viven separadas de Dios
están perdidas (1.Jn.5:12).
2. Los pasos de una verdadera conversión.
2.1. Sentir la realidad de la situación espiritual.
2.1.1. Nadie se salva por "saberse" pecador, es
preciso "sentirse" pecador.
2.1.2. Este "sentimiento" nace de la acción
poderosa del Espíritu Santo (Jn.16:8-11).
2.2. Un cambio de mentalidad.
2.2.1. También por la acción del Espíritu Santo, de
tal modo que los pensamientos que antes estaban
orientados hacia "la provincia apartada" vuelven
hacia la "casa del Padre", es decir, a Dios (v.17).
2.2.2. Los pecadores no desean un retorno a Dios
hasta que no se ven a sí mismos a punto de
perecer (Rom.6:23).
2.3. Una genuina conversión.
2.3.1. Aunque nace al influjo de la acción divina,
no se realiza por "imposición divina": "Me
levantaré e iré" (v.18a).
2.3.2. La conversión genuina se produce por el
trabajo de Dios en el corazón del pecador
(Jer.31:18.
2.3.3. El arrepentimiento verdadero se manifiesta
en obras que lo confirman, no queda en propósito
sino que pasa a la acción (vv.18a,20).
2.3.4. El pecador ha de confesar su pecado
(v.18b).
(1) Saber que todos pecamos
(Rom.3:23).
(2) Así lo enseña David
(Sal.51:17b).
2.3.5. El pecador ha de conocer y confesar la
responsabilidad de su pecado (vv.18,21).
2.3.6. El pecador ha de reconocer sus nulos
merecimientos para la salvación (v.19).
(1) Ha de descansar sólo en la
gracia de Dios, si quiere ser salvo,
o de cualquier otro modo se
perderá.
3. La misericordia divina.
3.1. Dios está dispuesto a perdonar siempre al pecador.
3.2. No sólo es un aliento para el pecador en su acercamiento a Dios, sino
para los creyentes que también han de confesar sus pecados (1.Jn.1:8-9).
3.3. La única manera de gozar de la comunión con Dios es teniendo una
vida limpia delante de El (1.Jn.1:6).
3.4. La evidencia de que se ha producido un verdadero nuevo nacimiento
está en que el nacido de nuevo no practica, como cosa habitual, el pecado
(1.Jn.1:6-7).
4. La autosuficiencia en el creyente en relación con el pecado de sus hermanos.
4.1. Del mismo modo que actuó el hijo mayor ante el retorno arrepentido
de su hermano, actual el creyente, en algunas ocasiones, en relación con
la restauración de sus hermanos.
4.2. El creyente legalista suele medir su vida por las imperfecciones de sus
hermanos (Is.65:5).
4.3. El creyente legalista no está dispuesto fácilmente a admitir la
posibilidad de un arrepentimiento sincero en el que ha pecado, al igual que
el hijo mayor.,
4.4. El creyente legalista guarda el recuerdo de las faltas de sus hermanos
(v.30).
4.4.1. Las críticas y murmuraciones son la
manifestación clara de la condición carnal de un
creyente (Ef.4:29; Stg.4:11).
4.5. el verdadero creyente conoce las debilidades humanas, sabe hasta
donde Cristo le ha perdonado y está dispuesto a perdonar y ayudar a sus
hermanos (Ef.4:32; 5:2).
5. La predicación del evangelio.
5.1. La predicación bíblica del evangelio enfatiza la condición perdida del
hombre.
5.2. Necesariamente ha de señalar lo que es el pecado y decir con toda
claridad que le hombre es pecado (Rom.3:9,22,23).
5.3. El evangelio bíblico señala la total incapacidad del hombre para
alcanzar por sí mismo la salvación.
5.4. El evangelio bíblico señala claramente que el hombre ha de volverse
incondicionalmente a Dios, sin excusa alguna por su pecado.
5.5. Cualquier otro tipo de evangelio que no señale la perdición del hombre
por el pecado, la misericordia divina y la salvación por gracia mediante la
fe, no es un correcto evangelio bíblico (Gá.1:7-9).
PREGUNTAS DE REPASO PARA EL ESTUDIO 12
1. ¿Qué quería manifestar Jesús con la parábola del hijo pródigo?
2. ¿Qué condición se destaca en el hijo pródigo según el v.12?
3. Señala un texto en el que se manifiesta la amabilidad del padre.
4. ¿Qué hizo el hijo una vez en posesión de sus bienes?
5. ¿En donde estaba la provincia a donde se fue el hijo menor?
6. ¿Cuál fue la norma de conducta en los primeros tiempos en aquel
lugar?
7. ¿Cuál es el estado del pecador descrito en la enseñanza de la
parábola?
8. ¿Qué hizo el pródigo cuando sintió el hambre?
9. ¿Cómo señala la insatisfacción del pródigo el v.16?.
10. ¿Cómo empezó el arrepentimiento del pródigo?
11. ¿Qué es lo que separa al hombre de Dios?
12. ¿Cuando empezó el arrepentimiento del pródigo?
13. ¿Hasta donde había llegado su necesidad según el v.17?
14. ¿Cuál fue la resolución del pródigo?
15. ¿En qué consistía la confesión que preparó antes de salir para la casa
de su padre?
16. ¿Qué expresa el pródigo en las palabras del v.19?
17. ¿Qué hizo el padre al ver el regreso del su hijo?
18. Indica los pasos que encuentres, dados por el padre, que manifiestan
la realidad de su misericordia.
19. ¿En donde se encontraba el pródigo cuando fue visto por el padre?
20. ¿Cuál fue la reacción del padre ante la confesión de su hijo?
21. ¿Qué tres cosas dio al pródigo?
22. Da el significado de cada uno de esos regalos.