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287 vistas62 páginasFotonovela de Corazon Salvaje-Capitulo 3 PDF
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/ 62
A, corta distancia, Andrés se sentaba al
£% lado de Sofia, que fingié un rictus de =
Me doy cuenta
dolor, aseguréndose dp. que el MUCHAENO.. induc mms yore
Foadvirtiera. Http smaemabers soora virgo it/EPaloradyen nada; ni siquiera aceptes
No pusdes
Feequir con estas jaquecass
lienas que ver
un médico,
'y no hay nada que hacer.
Son os alsgustos,
Esti ben, no
* insist; pero Sobre tu
fempetio de emplear al icerciaN
do Mancera, silo haces,
‘ze6m0 quedo yo, que ful
‘quien lo despidis?
‘Comprende; pera
Bautista ya habla side adver-
tido, y silo perdono, pierdo
imi autordad, Con voz ligeramente temblorosa por la
ira, asever6.
No! Lo que.
asa es que... siempre
/solapé las infdelidades de tu
| pacto, Ee més, oreo que hasta
)
licenciado Mancera y ora
persona,
Eduardo Palomo Argentine Chub Arcistad
tp snembers zoom virgo AUBPelomo!
Ee mi hombre!
Monica se escandaliz6.
(ieee
regrese de vial
Daee vive Lejos de ahi, Pedro y el Tuerto,
nerviosos, contaban al abogado.
El Tuerto estaba
(on eu cantina ceando logo) Eéhardo Palomo Argentina Cb Arist
un indvidvo de un barco que it aaa coe vio Eau
ma.
'Y me dio que.
sduan y todes los det
Satan" estaban presos en,
‘Santo Domingo.
En el convento, Ménica, impactada por
la afirmacién de Azucena, expresaba su
indignaci6n ante sor Jullana. ass
Yr esaew
No me supo
“explicar muy bier, pero parece)
que ya losjuzgaron y a Juan y
1a Segundo les dieron diez afios
de trabajos forzados
on fail,
"Tieno dies
seis anos,
En el exterior de la hacienda, Alberto,
taimado, platicaba con Bautista.
Supe que ya ne ——~
eres acministradar de Campo
aval... Que lastmal Dudo mucho quoi
cl sefior Alcazar encuentre otro
‘con tu capacidad y
culidaces,
Voy & mandarle
'un recado a don Neel: lo
conozco desde pequetia y
estoy segura de que me va
set ie l Astuto, enfocd la conversacign.al tema oa astute mavoiawiane
1 SAGE Elite Matin Ch Amistad Goinortey det capt og)
que |e Interesaba. —_ http shenbers zoom virgo itiEPalomot pos los mandan a las
we una oosa fhaciendas herequene-
pay in0r qué aqui no utiizan 2 ras del sur
fos feos cenderados
Irabaios orzedos?
‘pero al nuevo patron no le
{usta eso; ademas no es
de los prsioneros de San
técil consoquitos. Pere es
Podro? Tu amigo Guadalupe
Cajiga es compadte del
jefe de la prision,
verdad?
Mas tarde, Mancera escuchaba la indig-
nada reclamacién de Ménica, culpando a
Juan de abusar de Azucena.
Y... geome io
Y bo peor es.
{que la inovente lo aa
prociama con am
‘Me enteré por
‘al que apodan Juan
~~ Dudo que imagines —~
Noel trate _/Sulers como viven os miserabies
{os desamparados que erecen entre las)
de controlar ( “ inmunacias del puerto, peloandose
su enojo. pot un mendiugo de pan y
vendiendo la honra con tal
de no morir de hambre
iAsi era Azucona
euando Juan la rescatd det ro"
Tor en que vivial No era inocente
‘Se dedicaba... a vender placer a
os hombres. Fue cuando él la El abogado le describié a un hombre Esa noche, en La Venta, Alberto le pro-
noble, generoso y culto, cuya arrogancia ponia un sucio negocio a Guadalupe
ycinismo eran sélo una coraza que cubria_Cajiga.
un alma tierna y hambrienta de afecto.
Eduardo Paloteo Argentina Club Araistad
(%, 1a verdad»
Dede usted
‘querer mucho
—Tconmigo ne $8
haga el inocente! Si nosotros
abricamos’ os preses, buscando
Yoy 4 dafe mi apoio, y srt los mas sanos y fuertes, seriaros
ale pes duefios de muy buena cantidag
Haar “hi.” de dinero
Tanto, que pido
ats, bine Al dia siguiente, Catalina y Aimée
98 un negociomuy ) fueron al convento para encargar unos
peligroso bordados. Azucena reconocié a la sen-
sual muchacha y se aproximo a Monica,
"Usted conocs
8 esa sonora,
a joven?
Pe Robarles las hiias
‘alos campesinas y metertas en
stios como éste, para entratener a
los seferes, gno le parece
més arviesgado?
ES mi hormana,
por qué? gLahas
veto sntos?
La jovencita afirmé con furia, y la nov 7 Bi con otra
cia sintié que el piso se hundia bajo sus /“opa, par 0s a misma
pies. (jUNA bE LAS
DE JUAN DEL
DIABLO! La campana, llamandola a clase, truncé
‘su informacion.
‘euanda me fa
lencontré en la
cabata,
Vuelve al
salén, luego
hablaremos,
Un cabo, sentado cerca de ellos, al
escucharlos, tercio,
TA todos los
rateros les
llega su hora!
Bueno... elhecho
de que ia hayas visto
‘ahi, no quiere dec
vento, la afirmacion de Azucena hizo
Hivincaboe om thaio ithe Tecordar a Monica lo
En distante taberna,
Serafin, Pedro y el
Tuerto conversaban.
Alomejor es >
cierto la que dice ol
licanciado Nancera
Ye trata de una
puerea mantra,
ak
'-
Juan del Dabo Sa
eo tan too gaa al
dojsse agarrar
a8 noms,
Poco después, en una celda del con-
dicho por Tere, su
amiga.
/‘ooue diiste on
raters Nee
tamara
No! Ela no
estaba vestida como
oy rate una blusa
‘muy eseotada y
‘una enagua,
eEntonces
‘Qué fue & hacer ald una
sefiorta como ella?
Ademas of plaicar a Pedro
yal Tuetto que la nueva
mujer de “mi hombre” era
‘una muchacha
de fa alta En el hogar de Juan, las palabras de
Pedro conturbaban en verdad a Aimee.
El problema
fue contraband,
Ala tripulecion creo
quo la soltaron, pore al
ccaptén y a Segundo parece
{Que lea dieren diez anon
te trabajos forzados.
La sensual muchacha regres a su
casa. Se perfumaba, cuando Monica
aparecié furiosa.
{Diez anos
ios mio, nol
Su hermana se zafé con violencia, y
Catalina, atraida por los gritos, entré a la
alcobs.
eo tein Asta [TU eres a que
sacra vila i/BPalonio! s@ ha vuelto loca y
“CEO pudist,
sinverguenze,
desgraciada?
La novicia vociferé frente a Aimée, quien
hipécrita, fingi6 total ignorancia.
iNiega que.
//_ eres su amance!
iNiggalo! Azucena me)
lo dj... iEres la querida
de Juan del Diablo!
Nero 86
no entiendo.
no permit qua te
‘cases con Andés!
h
{Qué cure,
‘Monica’?
Sintiéndose acorralada, lloré de coraie,
buscando el apoyo materno.
“Tao es mentira...
no le reas, esté local No
soparia que Andres a
haya dejado por mi
iNo te casaras
con #1 porgue yo seo
voy @ deci En el cuartel de policia, el cabo referia_ _Lejos de ahi, Aimée se defendia como
a Espindola lo que escuchara en la taber- gato boca aniba. of
a, y éste rid complacido. aii
ee ees (accion nye
ttptisendbets soonest EFuboial (eee
descaro de metoree on
tu recamara?
7 dajaial Qué
// buena noticia! (Diez afios! \,
(Ese desoraciaco merecia
\ elparedt
hasta mo compusioto
dia, Gonzalez,
'No 08 cierto,
mamital Lo que pasa)
‘0 que se mucre
‘de celot! i
Con aire de total inocencia, y sollozan-
do en forma teatral, balbuceo.
7 worn oy eel coro
Ln lado porque Andrés fe quiere, ypara
mi sufebcdad os lo me importante,
[Pero ti nolo mereces y no pemtis
que TE CASES CON
Meni
a
l/ ee
: ‘alerts
seal
Monica fue hacia el tocador y buscé en / ih, i? 50 tue 10
el cajén, ante Ia furia de Aimée. (swe ditto, pore
{estoy segura que tso_)
do e30 hombre
Juan... es solo.
lun amigo... entendiste
malas cosas
-—{SI? Un amigo
con ol que te encuantras a le
tna de la macrugada y que
eft a tu recamera como
si nada?
El eallae! -Dénde esta
cl collar de perias?
/Basia, Monica,
astal
ues! ;Ademas
‘me lo regalb Dolores! Recobrando su altivez, Aimée se
despojé de su anillo de compromiso y lo
avento sobre el tocador.
(St, ya basta
{Estoy harta det, de tus
steras! S tanto te teresa
Andrés, ‘TE LO REGALO!
iQUEDATELG!
En el convento, Serafin, a través de un
respiradero, enteraba a Azucena de los
rumores llegados respecto a Juan, y la
chiquilla, angustiada al verlo ‘irse,
suplics.
iNo te vayas!
jSéeame de aquil
see
En el cuartel de policia, Alberto cues-
tionaba a Espindola ante Cajiga.
‘eEntonces no
le agrada e! negocio
‘ue le propongo? ¥ no
me diga que me guard
rencor por os0 io con.
‘Juan del Diablo,
Sin decir mas salié, y Catalina se
rehus6 a creer a Monica.
Eduardo Palomo Argentina Ci: Amistad
itp: embers 200m vigilo t/BPaloral
Qué pretends?
{Quieres que nos hundamos
en la verauenza sélo por unas
sospechas? Y te prohibo, colste?
Te PROHIBO que ywelvas a
hablar esto!
Horas después, Andrés visitaba a su
prometida.
Tia, mimama|
‘quiere que usied y
‘Ainée 2 acompatien a la
capital para las pruebas del
tuaje de novia.
iAy, tengo fantas
ganas de ira
Por supuesto
‘que si, ho.
at
//_Cemprenda, me
/ lopidié el seror Alcazar, y
(ese detatieno debe trar
\\ por la borda algo que nos
dejaré mucho dinero.
13 ze Usiedes le echan
el op a gonte sana, fuere, que
no tenga dinero ni influercias la
mmeten presa con cualquier pretexto
Yo la coloce en alguna
hacienda,
x
‘se puede conti en el
‘caballer,
—_ttp:fcenioerssnomvingio ‘WEPelemo!
“ratonecto!
Me ie a la captal por una cora
(temporada; espero que a mi
\\ regreso ya tengan unos cuentas que
s valgan la pena,
Alberto se dispuso a retirarse y Cajiga, _EI fullero, al verlo salir, hizo memoria.
astuto, lo detuvo con una interrogante.
2Porqué ‘anto
interés de don Anckés
‘Acazar por un pelada come
Juan dol Diablo?
Hace muchos afos
vivia por el rumbo del cata un il
Carmona. En eu tempo tuvo una fortune,
pero se vovié un borracho y lo pers todo,
Se docia que su mujer, la madre de
Juan de Diablo, a
Cree que
0 conocieron de nines,
Hastala vista, Volteando para todos lados, cercioran-
dose de no ser ofdo, continué. Eéuado Palowo Augentina Cub Ansisad
Ritp:tinembers xeon
Habla sido le
quetida de den Francisco
Aledzar,
Pocria se,
LY a nosotros qué
ros importa? A ese infeliz no
le veremoe on ahs. Eat
reso en Sarto Domingo por
ladron y asesino,
a ~S
Oye... podlamos
char mane de au gente; te»)
\ cargamos cualquier muertto y la
itfEPalona}
ia
desgraciaco es 2) bastardo
del veo?
{Ne que no
hay justicia on
‘el mundo?
En el convento, Azucena, aprovechan-
do que la superiora abria la puerta a
Catalina y Lupe, cruz6 entre ellas y huy6.
‘Wests! gQuién era
‘esa muchacha?
‘Mirgen Santat
INifal ,Adénde vas?
15 Minutos més tarde, casi sin aliento, __De pronto, una tronante voz los alert6, y
irrumpia en la taberna, ante el azoro de sorprendidos, miraron a los soldados que
Pedro, Serafin y el Tuerto. les apuntaban con sus rifles.
= Eztvarda Palomo Argentina Chih Aristed
http fmerdbers xoem vingio iB
iLe siento, pero
(* teregresas enseguida
‘con ae monjae, aqui
note quiero!
INo! No
me voy y no
puedes llevarme a fa
fuerza!
En su hogar, Catalina regresaba, <
encontrandose con Aimée. = Fe ie 1 visto una»
iDine verdad! gHay {Si lo he visto una \\
(alge cto o qu dw \_/° oe veces oni les:
\ hermana? Porque conaces a ese JP Sioa
‘Juan del Diabla, 2n0? arm Monica... ni que.
estuviera local
Yo no sabia
que Azucena habia recomendada ce
‘sido recomendacle Mancera, no puede ser
Lor don Noe 2
J
EI licenciado, enterado de la fuga de _ Sin pérdida de tiempo, se traslad6 a la
Azucena, se dirigié a la taberna, y miré el 1a de Espindola, que minti
gran desorden reinante. Interrogé a un
Pequefio sobre lo sucedido, toque
‘mand a aprehenderk
ladrones; pare cuando los
Waian para acd, se fugaron
No se apure, los varios a
agerar, incluyend a la
muchacha,
Los soldados
Vinieron por el Tuerto,
Serafin, los clos y
‘Azucena. Enla prision, Pedro, el Tuerto y Serafin,
golpeados, rumiaban su coraje.
7 Maldtos pertost”
Gogure qu os una venganza tty inembers nom virglig
al jofe de la pole
a: ya hade
No vamos @
‘uedamos mucho
tiempo. el icenciado
ee sacar El chato
5 saber si soltron
Raul
nomde quo,
(me tienes que pagar
‘buen dinero por
Entcnces (es
les major esperar un
oso, antes de venders,
2 la chamaca?
Al dia siguiente, ta madre superiora le
comunicaba a fray Domingo sobre el prolon-
gado ayuno de Monica. Ordens ir a su celda,
Hay que
devolve a su \
casa. La vide de)
raigiosa noes
para ella. f
ue traigan X
be corsa
Eduarda aloo Anentita Chub Anisted
Al anochecer, Cajiga y Espindola baja-
ban a los calabozos.
ui. Aese
fo con Nt
die que se fugaron,p
Pal
La luz de Ia lampara ilumino el int
rior de la mazmorra, y Azucena los miré
con odio.
(Ah, caray, ost
muy bien la much:
chia! Wanna me
la tevo.
Mientras, Catalina, Sofia, Andrés y
Aimée regresaban de hacer compras.
eva eto poate
Bi (Sista. sy
| cuantas cosas! és ms La mujer las acompafé a la puerta,
Has sido, me que, volvié al saldn y le pregunto a Lupe,
generoso, espléncido,
\ ¢Gustan sontaros? pA
(iain recado.
alguien nos ha
buscado?
pero quiero llegar
2 fa hacionda ‘que fuera por la nia
hoy mismo. Wale
auueo ralono Alze
Ittp/imenbers x00m vinglio it /EPaloreo
Sin pérdida de tiempo, acudié al llamado. __ Mnica entré en el parlatorio y la superio-
te. rale hablé con ternura,
(( hizo alge :
TA indebio? = “2
so emai al ticle
wa
Y No, ro! Lo que
eur0de 0 que tray
Domingo juzg5 que et
a de su hia noes
para el convento, sino
para el mundo,
En San Pedro, Pachita adivinaba la
depresion de don Noel
~“jErel que se iba a diatar mas ~
‘en al viaje! Por la cara cue tiene, me
magno que ne trae buenas’ /
2A poco se desa-
TN buenes mais. En Santo + sarecioon odes? Ya vo, aqui
Derningo nadie sabe nada tampoco se sabe nada de Pedro, el
un ee Segundo, “ero y ios demas, y menos
oe Ancona
18 Sa Horas
después,
Alberto
ensefiabaa
jugar “cric-
ket” a Aimée,
quien estaba
de visita en
Campo Real,
junto con su
madre y su
hermana.
Bautista los
interrumpi6.
(Pato, acaba de loge
la romesa de prsos,
En breve, el hacendado y su amigo esta-
ban frente a un grupo de reos. Entre ellos
se hallaban Pedro, el Tuerto y SeratifiiundsFalono Arete Cb Anis
Para que veas 'o
‘que ie consigo: horrbres,
uertes, sanos, que te
Yoas
10200 y a és tar
yen. ela cantina
ccusndo vi a Juan
Andrés no dio mayor importancia al
hecho, y Alberto sonrio aliviado.
‘Buero,
Prc1008 a gaioor
y que emriecen a
trabajar manana
stedes,
C siganne, Entre tanto, Catalina le entregaba un
hermoso vestido a Monica, que sorpren-
dida y feliz, cuestiond.
Su _madre salié y Aimée, con rabia y
desdén, escupié su desprecio.
Alfin manana ~~
me caso, y 6 que. més
‘gusto me da, es que tendras
‘que volver a San Pedro y
ejaré de verte le car,
En distante muelle, un velero atracaba,
ante los jubilosos gritos de la gente.
/ iluan del Diabiol
\ Juan del Diabio
(// "as a sermadina
de lazo, :n0? iNi modo
‘ue perezcas una de
las cridas!
iHila, por Dios!)
“A
Eduardo Peloxo Anentita Cb Amisted
It dembers xno virgin WWEPaloren)
Minutos mas tarde, el muchacho baja-
ba; pero su aspecto era muy diferente:
erguido, arrogante, enfundado en finisimo Generoso, regalé dinero y apreté Su siguiente parada fue en casa do
manos, acompafiado de Segundo y segui- _Mancera, quien se hallaba enfermo.
dos por varios cargadores. Earls Palows Argentina ib Ancistad
Itp:theembers oor vigilinitfBPaloma! “on oe, gga
i rn Noe, aud
pasé cen Pedro
el Tuer?
Has vuelto!
Dijeron que estabas
reso en Santo
Domingo!
2 Pues no. uve un pro
ler on guano jAcabo de enterarme ~
estuvel
SI... es.len,y
también desapereci6
Azucona,
En la hacienda, Albertotomabalamano _ Ménica qued6 rezagada. Su hermoso
de Aimée para conducirla hacia la cal rostro reflejaba tristeza, también resig-
Tras ellos, Catalina y los invitados mar- nacion. Teresa, a su lado, la hizo reac-
chaban en medio de vivas y aplausos. cionar, y erguida, se unié al cortejo. Mientras, en el hogar del licenciado...
2Y ti, Juan,
ot qué fardaste
'No sabes como los
busqué. Le Gnica esperanza qua
me queda es que sea verdad lo
ue me dio Espindota
ue se fugaron,
Nos agarré una
tormenta y sutnmos una
averia. Pot lo demas, nos
fue bastarte bien. Tengo
eldinero sufciente
D> para retran
‘Exiumda Palono Argentina Club Amistad
Con genuina admiracion, Mancera afirmé. Itty dimetabers zoom vitglio ivEPeboran!
e —
SI, me doy cuen:
1a: buena ropa,
‘camisas tnas.. te pare-
ces tanio a t padre,
[some]
ee
Inquieto, agrego. Sombrio, sentencié, y Noel se apresuré
a diluir sus mortales sentimientos.
‘eSeguro que
‘Azucena estaba
‘con ellos?
iLos voy @ encon
trar, vivos o muertos,
61 responsable me
las va a pagar!
An. Ya estan
listos os papeles para
{que adopies legalment
mi apelido; s6l0
falta tu firma,
Bueno, por lo
‘menos cuando los
‘anestaron, s| estaba,
en la cantina “Gracias
(muha crates!) Bion Pabno patna hs belo se
Marana venga a,
Siempre s
baste de parece
En el galerén de la hacienda, los reos
‘se amontonaban. Tres de ellos hablaban
susurrantes.
Lo que deberiamos
2Y por qué n
oe hacer es ponernas lstos
gente de Juan
Ne 21 Diabio?
‘aNos van al
guitar te
Arrogante, respondis.
Me alegr:
fs tiempo de que
ciontoe cabeza
El cerrojo de la puerta se corrid y
Florindo penetrd. El olor a comida floto
sobre el grupo, y varios presos ham-
brientos se abalanzaron sobre la canasta.
iH, hoy, no
seme avoracen! Hasta\\
stodes van a estar i)
Boa dl patén, Tago.)
polio, Barbacoa y
‘muchas tortie.
griltes’
para trabajar? Es
aqui los sefiores
10 20 fjan on
-cuitas de uno. ison, algunos Balada Palomo Agntina Chib Amistad
sila nita Monica esky te om
fetebuera gente. Alo
mejor sive al muchacho,
ue ue haga algo. Ami
me sae de que el
rmaldto Bavteta mo
matara a palos
iba niha Nénica
5 pariante de don
‘Andres?
Al escuchar al anciano, Pedro y el _En Ia capilla, el sacerdote sellaba el
Tuerto cambiaron una mirada de enlace nupcial.
entendimiento.
(Gates seis Fanon
/ Beatty te eta si
Presets Farman ars Gara
Es hamara dla Aimee ce At
seta Arno, ee
So cna pon,
dela casa ce
los condes
lecitima
EI rito se repitié con la novia, que con PF ic a Star
firmeza, respondid. ue han manitestado ante la iglesia
umpla con ustedes su bend,
6 que acaba do unit Dios, no I
‘separe e Nambre, amen, 2Asi que ta a
; Tuva patna es ura
En el galerén, la mayoria de los reos do ln vjas do Juan?
dormia 0 descansaba, a excepcion de alaial We imeginola
Pedro, Sorafin y el Tuertes io Pdone Argnting hb Artal. “ae sue PONTE 0 )
A (i emcee ae eg hGUE ae
‘Alo mejor ae
Faas coaas)
q * - tarde o tempraro
eee F:
Ron ah gre
q ninguna ota que se lame por mas tarugo que] /“que somes gente de Juan; i ela
sea,seveadar | ( Ie dice quo fue el capitan quien o }
cami el mendado, seva a)
sequtar con nocotioe,
j Aimée, més que la novia
En la cabafia de la playa, Segundo expresaba su confianza hacia la afirmacion de
Espindola, de que Pedro, ol Tuorto y Serafin se habian fugado.
Para mi que bs
tiene ali, puarien:
dose en un
calabozo,
‘No cree: algun
cliente fa habia
visto y 08 eabria
La que mas me
preocupa oe
‘Azucen:
En Campo Real, la fiesta por el enlace —_ Después, la recién desposada arrojo el
era fastuosa. Aimée y Andrés, con elegan- ramo, que cayé entre los brazos de
cia, bailaban el vals “Morir por tuAmor”. Monica. Incémoda y turbada, trato de di-
simular ante los aplausos. En San Pedro, la sonrisa que aleteaba
en la boca de Juan se esfume, al recorrer —_Lejos de ahi, los invitados eran despe-
infructuosamente el hogar de Aimée. didos por Sofia, que mostraba cansanci
Eduado Palono Angentia Chb Anistal Catalina, preocupada pensaba en la vir-
__httpyheerbers oor ving ii8Paoreo! ginidad de su hija.
P 3
Alardecia cuando la voluntariosa
muchacha se deslizé hacia la cocina, y 1
. ; Sin sospechar que por una ventana
on asco, recibié un frasquito oscuro, de ; :
Fetiece Lupe. entreabierta, Juanita soguia la escena.
Esti bien. Veie en
sequida a la recamara y
pont en el cuaro del
revate. Eseéndels donde
hay unas foalitas,
eh Do
is
Lanoche eayé, y en la recamara nupcial,,
Andrés dormia satisfecho, ya consumado
el acto del amor, mientras Aimée cerraba
los ojos sin mostrar emocion, nerviosismo
‘0 decepcion. Entre tanto, Juan volvia en buscadela _Al amanecer, Bautista ordenaba a los
muchacha en’San Pedro, y al no encon- _reos salir del galeron y comenzar a traba-
trarla, tomé el rumbo hacia su cabafia. jar. El Tuerto, mostrandole los grilletes,
pregunté.
En su recémara, Andrés jugueteaba con A pocos kildmetros, Juan, alegre, se
un rizo de su esposa, y tierno, labeséenel presentaba en el despacho de
hombro. Aimée, fingiendo escandalizarse, Mancera. Pvc estoc aid
abandono el lecho. gece nedayes ,
pongo que vienes @
frmar los pageles
para uapeido,
‘Acaba de
‘comprarme un
caballo
iPor favor, ya es ce
diay ala bz dal sol sas
‘cosas no estén bien!
Claro, desde
hace muchos afios. Doria
Catalina es una dama
muy fina y sus hija.
Por que lo
cconace a la femilia
‘Atamira, verdad?
~ Te has vueto loco?
{Ela 20 eaeé ayer con
; ands Alea 7
fia su cab a bscar @*) as
‘Aimée y no habia _)
adie,
ri. Sabie
= ‘que se iba a
Line? ‘sorprencer,
pero,
eS LA MER Mito eT
CON LA QUE USTED
MEVOWR / MINNTIENDO!
\CASAR El muchacho aflojé la presion y sintid
como si lo hubieran golpeado con un
mazo en la cabeza.
‘Ella B
Promeié urd
(Por Dios!
{Gie0s que no
tos de esa familia? ,AIMEE
YANDRES se compro.
‘matiorcn desde que él
volvis de Europal
creo que Ménica entré al
Convento por decepcan,
porque 6! profine
‘aimee,
"Wo ssi aun ~
%e encuentran en Campo
Real... alo msjor ya
salioron para el viaie
de bodas.
ZNO iL
Coo
no ellal_7
Esha Palo Argento Chip amistad
Utipihensbes soon vali it/EPaloce!
EI tono de voz sono controlado, trio,
pero en sus ojos existia un brillo de locura’
su corcel, y espoleandolo se alejé, sordo a
os gritos de su protector. En el salén de la hacienda, Catalina
trataba de dominar se nerviosismo ante
Ménica, que intrigad:
Fnlo Palomo Argentina Club Amistad
http:smembers xo0m virgo ifEFalowos —~— 9 muy delioado
a — - {o quo te oy a decry me da pena.
2 porque eres ina senorita, Bien, tu
“luar, ; hermana se cas6 ayer.
espera! (Te s
accom
in ancl
ues ancche seguramente
pero eu... vegindad,y estoy tan
precupada porque 8 es verded lo que 8
ite. Tengo miedo de que Andres se Laaparicion del hacendado evité contes-
neve acca tar a Catalina, pero aumento su angustic
BY tener name.
wey a pedite
En Ia alcoba de la recién desposada,
Lupe sostenia el frasco que llevara la
tarde anterior, envuelto en un diminuto
pafiuelo.
~ me
By irto ala basura
IPM pero que no to vee
edie.
BD ( ctumama esta
SS
Bueno.
‘me imagino que
todavia no se acostum-
braa la idea de que
feet
28 La criada enterré el envoltorio junto a _Entre tanto, Catalina, con
los botes de los desperdicios y se alejé. falsa sonrisa, se situaba “Anais wm
Juanita, que la habia espiado, extrajo el al lado de su hija fameble contigo?
Pequefio bulto y lo guard6 bajo su blusa. j, 2No huto ningan
problema) 7
Site refieres
alas calumnias ce
/_wonica, no tines per qué
En los campos de labor, Pedro, aguzan- apurarte. Es cierto que algu-
do la vista, encuadré a un jinete que, a 02 vez habié con ese Juan,
galope tendido, enfilaba ——Tuero ‘Eduarco Pabmo Argentina Club Amistad Pero nada ma:
hacia la hacienda. ‘Estas viendo lo queltp:#inerikers 200% virgibo iVEPaloma!
2 yor... .Qué no eset)
captain? ‘Si
os él
Momentos despues, Juan, con las fac- EI_ muchacho _~{cémo se arevé ela a
ciones tensas, refrenando su célera y escupid eu ren- enoaianne? ,A deci quo me
deseoso de venganza, desmontaba frente cor. esporra? ,Sabia used que te
a Monica, que abandonaba la capilla. anes Silas
ia
corto... ene Vig
‘que haber un
‘4Cémo so atrevis)
venir? ; ~~ Monica, aterrada, lo detuvo por un
No, ningin error, ——~
/yusted lo sabe muy bien! Aimée
ee (aps va pi
culpa, él as una
eYami
‘qu me impcria? Y"
Usted, zpor qué ya
re osté vootda do
mona?
Pogue... no me
sceptaron.
iNo sea
impertinente! Adomés,
Armée no esti. Ayer se fue de
Es una mujer Viale de bodes. Toa, si hubo
muy hermosa... mas que lp erie cite
/ suhermana. ,Po: esono la | oe
aceptaron? Les dio miedo
‘que tentara a
los tales?
aan Candida contesté, y él, con intencién,
Desesperada, afirmo, ante la fria y cruel 4 a 7 %
eee remarcé sus palabras.
Yo..l6
FY prometo. estoy
.Cuand | dispuesta a darte lo
eae? que quiera.
“Gi... puedd ~
juntar una cantidad)
de cinere,
sae
‘uisiora dinero? Perdi Arcana
‘una mujer, a una con e
Lo que yo
“quiere?
GEsti sogura?,
31 El muchacho, con gesto duro, enfocé a _ Anonadada, observé cémo el hacenda-
Andrés que se aproximaba, .y entre. do, amigable, sincero, exciamaba
dientes dijo aMénica. ua Palorao Argentina Club fami
En breve penetraban al salén, y Aimée giré al escuchar la voz de Andrés, 86lo para
encontrarse con la feroz y taladrante mirada de su amante. Todo se nublé para ella, y
como tocada por un rayo, se desplomé.
7 Queda, ~
z oo: {que conozcas }—ps
Con rapidez fue llevada por su esposo
y Catalina a su alcoba. Monica, al lado de
Juan, susurro.
[4 consi
ausno ova
hhasta se desmay6
‘el sustol Edvards Palomo Argentina Club Araistad
~~ tenenbas anon van EPaonoh,
eY usted
«ree que con eso yo
ine siento satisfecho?
Poco después, la muchacha subia ala
alcoba de Aimée, quien pidié a Sofia,
Catalina y Juanita las pecieieel
7 Cémo pudiste?
{Como te atreviste a
entrogarte a ese hombre,
siendo la prometida de
_Andeés?
Desesperada,
suplico. x
Pisce wa nion 4
)
\ tienes que impedirio a)
como de tuger!
Horosa,
‘Impeditlo? (Por Dis,
So
jén del hacendado truncé su
~dilogo.
Te agradorco,
“Sonica, que le hayas hecho
( compatia a mi amigo... zMe )
‘2compafias al daspacho,
Ignorandola insistié, y Ménica, con
rabia, la encaré.
7A te ap?
Por qué vino?
LY me lo proguntas?
iATecamarte, adeci a tu
lespos0 la verdad. y tal vezen
este momento lo esté haciendo!
~ Se conocen desde nios,
sitio conocas mejor que yo!
Gre8s que es un nombre muy En la planta baja, Sofia y Catalina Ingenua, la mujer explicé, ante el gesto
Comentaban. —jsuo Palono Aunts Cb Anistd NOSCO de Su prima. fase
miitefeerbomsoggis ; Wo se. elves
ros deomnis ‘algun pariete de ustedes)
‘euando mito entré. : Parque se parece mucho a)
eY quién es?
En el despacho, cordial, Andrés indago. Pris a cxsoner™%
Juan lo miré por unos segundos, y frio, Fuser’
respondio. ( “habiacién, la que
tne un poqueto
despacho. iHay alguien
‘que puodara
ZErtonces,
i ‘San Pedro?
1ué decides?
Esta bien,
‘acopto. (Me quedo
en Campo Peal
® 8 Para que
ecoja mi equipaje
Me vine as;
La puerta se abrié y Sofia entré. Al ver a es
Juan, que con suave sonrisa se ponia de mama, Veo que »)
pie, casi perdié la respiracion. ve acuordas Impresionada, sin quitar la mirada del
arrogante rostro, musit6.
Me pernias
& | hatiar ur monente
con mama?
Edvarda Pelono Aygentina Chub Amisted
Itty: Jeers zoom vinglia 2/EPaloray
Juan se dirigié a la salida; por breves La mujer, al cerrarse la puerta, con so-
brehumano esfuerzo para controlarse, in-
instantes se detuvo ante Sofia.
terrogé.
‘Con mucho
gusto. No ha,
[ canbiago usted en
nada, sefiora
on permiso
‘Mama, por favor.
no ontiondo por qu lo
‘uardas tanto rencor. Al fin
Y alcabo, gqué malnos i
hahecto?
diinistador ~
= e8e patin? cHas
\ perdi a icio?
{Quiero quo co
vaya inmeciatamentel
Lo siento, pero
acabo de offecerie e!
puesto de administiador
yen Llena de impotente rabia, se encaminé
asu alcoba, donde sujeto el retrato de su
esposo y lo miré. Un escalofrio recor
los.
‘estos... 08 Francisoo
‘welto a nacer!
En ese momento, Mancera arribaba a
la hacienda, y al descubrir a Juan, fue
hacia él.
‘Le has dicho @
‘Andiés quo..?
iQue se
amante? Ne!
‘Eduardo Palono Argentina Chub Austad
Mtpthoenbes soem visio BFGFh, el muchacho conto.
‘Por qué no
teas ido todavia?
No pudiste hablar
Claro que
hhebié; me recibié
con los brazos abieros
y atora soy el nuevo
‘aéminisrador de
‘Campo Real
Mia, basta ya ~
de este juego. Siempro
rehusast a ayuda ce Anes
Y la acepias ahora, cuando
fe ico. Por a6 0
aces, michacro?
fe gusta
“Bale lugar, y ya no
soy un muchacho,
10 lo olvice
hbica
tee
ie
Por supuesto,
ERES EL MISMO RE-
TRATO DE TU PADRE!
(Cualquiera que lo haya cono:
‘doo sulcierse puede
darse cuenta
Ei hacendado se aproxims, y atectuo-
80, estreché Ia mano del
Don Neel, qué
‘usto! zYa le die Juan
ue acept6 ser el admis
trador de Campo Real?
Pero vamos a lacasa, 4
por favor Entre tanto, Aimée fingia despertar,
ante la nerviosa Catalina.
fue... se debi6 aque.
octée ombarazada?
a, mama, por
favor! A pesar de lo que haya
Gicho mi hermara, teaseguo cue
“Andis fun e primer hombre en
‘ni vida. gEsté caro?
Juan simulé una sonrisa amable, ante
las frases de Andrés.
Hay otra cosa
ue te quiero deci
Las itimas paiabras de mi
padre. en su lecto de muerte,
Tueren para tl Me pido que
nunca dejara de brindarie
ini ayuda,
EI caporal, creyendo a Mancera ol olo-
gido, lo mird, pero el abogado negé con
la cabeza. Incrédulo, el individuo encua-
dr al muchacho, que lo miré con ojos
arrogan-
tes.
(JUAN DEL
DIABLO!
Quiero que te
pongas bajo sus
rderes.
En el despacho...
Es indtt que lo
niegues; a tu madre no
le caigo nada bien.
No i nego. Lo.
que pasa es que vive
fen oto mundo y se deja in-
‘tuenciar por tu mala fama,
pero canbiaré al tratarte
Eeluado Palowo Argentina Chib Amistad
Itto:tharmbers xoomn vino i/EPalorao’
Bautista entro.
‘i: quioro quo
‘conczeas al nuevo
‘administador de
‘Campo Rea.
Cerca de ahi, Lupe abrochaba el vesti-
do de Aimée.
‘Ta conoces a
Juan del Diablo! Hace
tiempo tuve ciorta amistad
‘on ély tengo miedo que
le diga algo indobido a
mi marido.
Sie E:
scons | 7 Sitodavia no se
ha ido, quiero que o>,
busques y le digas que nece-
sito habiar con él. Que te
ddga dinde y cuando,
Entendiste?
SHEE
[arcana
lina.
No tengo idea,
oro no sabes
‘unto me impr:
siond vert.
A poca distancia, el muchacho insistia
ante Mancera para que permaneciera
unos dias en Campo Real.
‘Gusdeoe, don
Por mi
‘ama no s¢ preccupe. La
respeto, pero no permite que
‘maneje mi vida y me impon-
‘ga sus antipatias
1 simpatias,
En la alcoba de Sofia, Bautista, ante la
interrogante de que si sabia quién se
encontraba en la hacienda, contestd.
‘ahora que io vi. jES
IGUALITO Al
{Céllate Ese
infolz, ai en sueros,
podria parecerse 2 mi
‘esposo.iTe doy lo que
‘uieras silo cores!
Bauaedo Palomo Argentine Club Arista
hitp:menbers nore vingiio.itPaleaeo!
Es idéntico a tu
tio Francisco, que en
az descanse.
Juanita penetré para avisar que la ha-
bitacién del nuevo administrador estaba
lista, y fue notorio el impacto que le pro-
dujo el muchacho.
‘Se nota que
Juan le gusta a
las mujeres. En la recémara de Andrés, Lupe Mientras, Juanita le mostraba el recibi-
informaba a Aimée. dor y la recdmara a Juan, que divertido,
indagé sobre ella.
Erp que Bite Plow Aetna Ce Brite =
‘me ajoron a. cocinell
y esa tal Juanita; que es el
fuevo administrador y ocu
para un cuarto aqui, en la
‘casa de los seriores.
‘aqui. Estoy al servico
do dof Sofia... y don
Bauista es mitio. Si
algo €@ i ofrece,
‘Averiqua donde
esti su recémara y
me bb vienes a deck
en seguida
Abajo, en el salén, Ménica, Catalina y El arribo de Mancera y Andrés interrum-
Alberto charlaban. plo fa plética. Don Nool se va —~
1 quedar unos dias con
nosotros. A propésto, Aberto,
sabes quién es mi nuevo
dspersable: pera, :por qué }
‘empezar a ensefiarles Renee
agp too nie,
pds, que otra perso- /f abandonar nues-
a ire sustiiya tra casa de
a 4
fo.. €1n0
‘quiere: tiene demasiadas,
‘ocupaciones. ;Te acuerdas de
mi amigo, al que ayudamos en
San Pedro cuando tuvo una
iostad? (Pave 8 = Temerosa de ser traicionada por su _Aimée, en ese instante, llegaba hasta la
nerviosismo, Catalina se disculpo y salio, habitacién de Juan, quien al advertir su
acompahada de Monica. 53,01, antine PRESEBAIA: la mird con profundo desprecio.
Nome dao {Si mam, o6
‘que e8e hombre, e| que Juan del Diablo y estoy
verison Are can slemradal Vi cuando toyb,
do whermana eo. / bos frie. Eta le
site ma prometo esperar y
casarse con éit_~
Sarcéstico,
escupio su
rencor.
pen veniste? ~
2Adocitme que amas al "
oble caballo Alcizar’? , (Wo, Juan...
Que ores feliz siand duena . alsaber quo bas a estar \
te una hacienda y te slnios diez afos ena ccel ne
Salsiecha de ts tapos ¢0 derive que casame
‘oda y tue ah Porque mi mama mo oblg,/
sea UodURO! >
“Ro jures nadal
BASURA! an
) iampoco voy
(aera gse
ire aust
2A?
hace pare Voy ot,
reat er
eo ‘ue doa
ted Juan transformé su sarcdstica sonrisa en un rictus
de amenazante sentencia de muerte, que laaterroriz6.
_iduara Faloro Axgentina Club Amistad
SI? Nome hitinenbersxo0mvinglini/BPeloract
7” gas! jHado, gitalo, con:
(/ fesale ta verdad a tu mari!
\ iCuéntale tedo para que me
\ ‘ete a un duelo y asi poder
maar!
y
// Tienes razor
(en despreciar-
me, per.
Astuta, simulé vergiienza, y segura de la atrac-
cién que ejercia sobre el muchacho, ronroned.
Pras
‘on al onda todavia
‘me quieres, como
iEstas muy
cequivecadal Lo que
sontia por i mud,
Ahora, \LARGATE!
Dolida en su amor propio, insistié.
Juan la interrumpid, y sincero, masculld.
7 bejare
Nome expliques —~
ada: lo rica que podrias hacer \
para que yo te perdonara, ovidan-
ote doo que hielo, seria
eve te fueras cenmign ‘a En el galerén, el Tuerto, Serafiny Pedro Minutos mas tarde, Teodora y Quintila
cuchicheaban, llevaban la comida a los reos, y Pedro,
——~ Sua Palo Argentina Chb Anistad arméndose de valor, le pregunid,
Yo creo que’ or
fe equivocaste.
tAdemas, a que
venedia Juan
aqui?
manana
‘vmos paser a un
jnete. Nos parec
alguien de San
Pedro, ,Usted
sabe quien os
2a te olvidaste
seeebegees
ue se entero qu
habla casado y vino a
\reclamare! 7
a
Nosotros no somas
bandidos: nos metiaron aqu
por venganza, y si ds veras
‘956 hombre que lags 26 Juan,
él nos ayudar
Pos dejonme ver )
qué averiguo
En la hacienda, Aimée, que regresabaa —_Por su parte, Ménica se encontré con
la alcoba, discutia agriamente con Juan, y lo miro con angustia,
Catalina.
in ones
(“ pelado s0 10 conté a \= cara de sso, an )
io oalie ate) pier
deci a Andrés! aad
YO no he hecho nada
{De seguro ella © convencé ps
inventar eso porque no soporta
verms fe No sabe
cudinio seo agrader
0, pues Aimée esta
muy arrepentida, se lo
= iEs usted una ~
ea meet? eta me bso! Varos das,»
andwo rondando cata, eptindome hace)
ernudo, {Que Poms con sangre eas
Para queno sa
Apenada ante la cruda realidad, la (Barons det ene 92.
muchacha inclind el rostro, dia ypara poder cumplr on todo 80
tena BRinas Palomo Angina bs Arist (—Guo'sustdoe ls patoco muy impor
it/EPalomgs S. tante: “tamil, "conveniencas"
as eligi
i¥ no sotamente consiguid
To que queria, sino que me volvé loco,
tanto, que realicé un viaje en el cue cada.
\ minuto me jugaba ta vidal, zy sabe por ~ )
{qu6 lo hice? Para poder acereérmels,
Exaltado concluy6, ante el bochorno de _En su recdmara, Sofia rumiaba su ira
Monica, frente a Catalina, que le contaba del arri-
bo de Mancera.
Tal parece que ——~
: ones indaseadles, y ademas,
en Lecce peranel a no 26 do dinda eacsate quo or
vida ju esperarme!
pelado que legs tiene parecidy
7 Eitend..
eto por favor, .que YP Seguiamenta
250 teno cecteelo yme equvoas
ahora a andres? 7 = De seguro ese —~
eerie do Noo ecomends\
Y mi io, sentimental, lo acepts
Humn, tal vez si Aimée me apo-
ara. entra las dos podrianios eon.
vercer a Andiés do echatio,
Esti bien,
oe hablaré con
‘Euarey Pabmo Argentina Club A lla
1itplmembers znornvirgiiai/EPalomo!
A Poca distancia, la voluntariosa Enel salén, Catalina y su hija hablaban
muchacha convencia a su esposo de no en vor baja.
bajar a cenar, para no enfrentar a Juan. Zi, Stent ellos
elo ubiera exist una \
[simple amistad, él no habria
wenlgo tan allerado para
ecirsolo @ Andrés
“ZESO que ~
‘liste de que
Juan se parece
‘mucho a mi tio
‘Ay! 90
‘6, mi ciel, jpero
tengo una terrible La noche cayé. La cena fue servida y
aN [oun 100 eénti Alberto, con ligereza, expresaba, ante la
tenth
(cna recta rag, se
cin orega, aunque |". golérica y hosca mirada de Juan.
\ jo do ei
A107. GA m0 y me pics que Aimée le ayude a sia sido EL]
‘convencer a Andrés (i erd; sempre ha NW
} para despedit habio rcos y miserables
ee is \ ES LALEY DE LAVIDA.
2Y usted qué opina?
‘itpfneberssnoxn saga s/EPelono!
Burlén, el catrin lo “picd”, y el mucha- gst
cho respondié con desprecio. (Gon genie,
= (cue nebia por )
iNole hablar, no,
‘sgrada expresar
3 o0In? ad
Disculpandose, abandoné la_habi-
tacion, ante el asombro general y la moles-
tia de Ménica.
Perdéneme si —
selo digo, Aberte, pero
usted fue el primero en
tender _
y ‘No to coma
lo sufciente para
responder, pero 8!
a No, dofia
‘eona quoha acide enla Soren net
(eo séque hay muchos
{ cY usta cre, senor-) \ S0s'tona todo sn
peoree,ywchaer sobre.) ‘a, que este hombre | NW Henen We a
i eneto que merece merece mas?
iMénica,
por favor!
“a
Ittpimenebers 00m virglioitEPalomo! ——“Ancohe a
En su pequefio despacho, Segundo, llevado / cone poreha
or Bautista a la hacienda, dialogaba con Juan. —( Pee,rohiswetva
Tens tampoco de Pecroy
alguna noticia de
Azveene, dos demas
Su asistente le cuestiond sobre si era el
nuevo administrador y él asintié.
A tas rabaar. y menos bajo
las drdenes de otro!
‘Amée se acaba
de casar con Andris Alcazar, y
ly yo Somos nijos del MISMO
PADRE. En la recdmara de huéspedes, Monica —_Las palabras de su amiga, le produjeron
Teresa se disponian a descansar. una extrafia inquietud que recorrid su
| Bardo Palomo Argentina Chi Amistad —
| i. tisiiea ~tigiinenbers xoom vinglio itPabbrao! | ZNO
(8, mujer? (Su estampa,
caray esa mirada que te li
el fondo y da escalorios!
pana, mafiana me voy! Dichosa ti
‘que te quedas rodeada
de tantos hombres cuapee.
Lejos de ahi, Segundo intentaba di-
suadir a Juan de su propésito de venganza. ——
Y ahora que pensaba
-——— so, nb tha, et
2 qué puedes ‘spose, hjos, aparece Alcazar y me}
hacer? {Watarts? ¥ que roba a la mujer que habia escogto,
manden al ejército tras de
ty termines en un
paredon? Cres uo. UI
% ha sido por culpa
de gente como Andrés, el que
no tenga nada, ni apellido,
Con gesto duro y voz grave, metdlica,
afirmé, oe
nova
fozar por mucho tenpo \
do ose mujer. Anée urd. \
sermia ytencré qua |
eampir, porlasbueras
© porlas malas, pore / En el salén, Noel, presionado por Catalina,
develaba un par de secretos.
‘aduan fe
‘cominto a usted
que pensabe
Digame la
verdad, don Noe!
eduan 2s hio de
Franciece?
El licenciado, sombrio, exigid.
TE
@ sospecharcuan fo ajo aqui oP
app Hao Paono Argntne hh Amst{Aprimrn vor, puss bcos eh xen)
Ye conoce ia verdad Sean ‘ eerie
Nene oe ens Pane WBPaon “Alvaro ahora dats Ratese conven.
nia Aimée, a nadie, Andrés ages ict
tampoco lo sabe. —
‘erie que lo conocié en
vida? ;Cualquiera
puede hablar
—
Ti ese homoro sabe que ee,
Imedionermano de Ardrés?_)
ist
iDios... estey tan
asustacal Scfia lc aborrece,
Silo tratara de mala marera 0 0
insutara, él, para desqutarse,
Pedria decir algo de Améo
Digale que tenga pedac... que En el despachito, Segundo colocaba — Momentos después, Mancera entraba.
cobija y almohada en el sofa.
a Eduardo Palomo Argentina Chib Araistad
/_ Neentiendo pare iiss era aetna
qué quieres que me quede,
yo de ranchos no sé nada
yt tampeco.
aga son
Toran sohfarca tk cre it
vena laser ines de ane ws naan
Ales Once Deena
a. sean tae oor on
Tecn sree anne
P ses Sao ton a.
7 cosa Colada La cokers 7 No edt, ldo us
Ces) Cae
es toed
> con Aimée. ete
No! 66
‘perfecamente todo lo
que vai decir: que me
b/de del asunto y que
‘me lergue, jpero no
haré ningunade —_/
Al
siguiente, Andrés encargé a »
Tas dos coses!
Juan los arregios de la escuela. po
Acompahados por Monica entraron ai _El recién casado, orgulloso, fue hacia
comedor, donde Aimée ya se encontraba ella sin advertir la dura mirada del mucha-
primorosamente arreglada. cho y la palidez de Monica.
‘Mi amor, quiero
presentarts a Juan, Este se aproximé, y con sonrisa hela- La sensual muchacha, con cara de
da, tom6 la mano femenina y la beso. pocos amigos, observe la galanteria de su
‘Eduudo Paloro Ayentita Chb Anisted amante para con su hermana.
ihnenlers ig somal
Fuimos a
{(despedir a Teresa,
‘que so acaba
dei
Después, senténdose a su lado, se
sum6 a la conversacién, ignorando por
completo a Aimée y prestando su atencién
a Monica.
‘Ni cufiada nos
uiore abandonar.
La ocasion era perfecta para ridiculizar __ Juan la mird, y con tono duro, cargado de
a su hermana. intencion, replico, haciendo que la triuntal
sonrisa femenina se esfumara,
Ay ola es
BP ctora ndocon, Are
Yun gan vuoi con eso am De seguro Ménica
oe amar ve hes g ge were persaviobien ES MUY
corner. rece fll peloncee Than ecese
eokane, A PRECIPITADAS.... LUEGO SE FAGAN LAS,
‘CONSECUENCIAS, _ Mas tarde, Aimée y Andrés volvian a su a? =
‘leoba, y el hacendado, serio, recriminé a Fagin concen, ™
(iano. Ela no “sant
he {ie todo ef mundo cree
Beer Eres iy agiesiva con tu her iSinolo sabré yo! Es
Tran, :Por qué? ‘ta, caleuladoa,
|Perque es una
hipderital La verdad, no da
‘esa impresion.
"Edaaide Palo Aagoxtina Chis Asitad
Ittpstinerdbas snore ving tEPelowo!
Fingiendo pesar e inocencia, continué —_ Mintio, preparando el terreno para jus-
‘silfarsa, aumentando el desconcierto de su__tificar cualquier acusacién.
ede iniigar
para periudearme,
heciéndome quedar
ral con tu mama
icontge mismo!
7 Esmibermene y ow (Come qué?
HP asin, peo. poterhin que
seluera Como ex despecha-
2, 08 capaz de... muchas
Enla vivienda de Bautista, Alberto, preocu-
por la presencia de Juan del Diablo, _ Entre tanto, Ménica y el muchacho
al caporal trasladar al Tuerto y a discutian.
V , iMe iré, pero
mmo ovare a Ameet eta mo
‘quiere; a su modo, pero me quiere,
yno me vaa costar trabajo
‘convencerla,
No es justo que
destroce la vida y a
hhonta de un horn
‘como Andrés Suspicaz, al ver el llanto en los ojos __ Ménica no soporté mas y se alej6 corrien-
femeninos, dejé caer sus palabras. do. El se encaminé hacia la cocina, y Ana
quod do una pieza.
fe Peimg Arena Amstel “fregon acasa
jong wEPalomo! “gol acmnstraor para
Seginde Quirtana mi
ayusanto, Es una orden
ara, Bautista
\
Usted no ruega
por su nermana, sino por
6), evetdad? Entonces don Noel
tenia raz6n. Entréal convento porque SETI
‘Andres la dejo pr Aimee. cae
\. {Como #8 posible que il y
“ain o detierda? acer
EI caporal se entrevisté con Sofia y la _ Mientras Aimée y Andrés paseaban, se
puso al tanto de que tampoco Alberto toparon de frente con Pedro, que cargaba
quoria a Juan, y de la reaccién de Ana al un costal sobre sus hombros.
verlo.
iEcha de la
hacianda a toda la gente
{cue conosié ami esposo!
Luoge oncdirgate de quo eco
‘maldito diablo también
‘desaparezca”
La joven, al sentir su mirada, jalando Lejos de ahi, Bautista se presentaba en
@ aferré al brazo de su esposo. el hogar de Florindo.
‘fe sientes mal?
{Quieres volver
‘ale casa?
iHay 6rdenes de
‘echar @ los viejos que ya
no sirven, asi que en una
hora los quiero fuera del
‘8200 de la hacionda,
alostres! Lanifia, asustada, corrié y no paré hasta En breve, la muchacha entraba a la choza,
encontrar a Ménica. Entrelazando su mani- e incrédula, escucho la informacion.
acon la de ella, a invito a seguirla.
_— Es que of —
‘huevo administrador
lo ordan de corre a todos
los visos.. porque no servi
mos para nada,
‘Lo valviaron a castigar?\) C¢suan dio eso?
‘Anda, vamos a
Entre tanto, Aimée abandonaba su __A grandes zancadas se lanz6 al exterior.
fecamata e iba al despachito de Juan, Ménica lo descubrio y fue hacia él
conténdole que Pedro Se encontraba en pazacis Palato Axgentna Chi Atstad
ampo Real. lntipfmemibers zoom vigjlie ivEPaloruc!
cas
i 7" |Usted no tiene corazén!
iCorre: a unos pobres i
‘ancianos porque no inden
ECeD-— corn los demas!
Te digo que lo Wi
tania grates en
los pies y me
raconeei6. Tenge
\ miedo de que
hablo Monica le reproch dar mas importan-
cia a un presidiario que a los ancianos.
Juan siguié su marcha hasta llegar ala
bodega, donde interrogé a un peon sobre
Pedro. La respuesta fue que quizé ya lo
habian regresado al campo.
sce a Bautista y dle que,
ulero ver al reso que cargaba )
costales aqui!
Ese ‘presidation
8 un hombre inocente, y
ademas mi amigo. Ahora
digame: ,dénde esta esa gente
]\.al cue segin usted acabe de
La muchacha caminé
hacia la vivienda de
Florindo, seguida por
Juan. Al entrar, Teodora y el viejo, boquiabier- El anciano, tragando saliva, aun
tos, fijaron su vista en aquel hombre. impactado, reacciond.
> ~ Fe
(saison esa! ruevo ) eat)
administrador.
[Dio quo
'NINGUNA ORDEN. orden ere
2Quién les dio que,
0 fusran?
Eitan Palomo Agta Chib Asta
7 Woo... porokitpsdinenbers inom viglio itPalomo!
(/ nosotres pensamos ) Suspicaz, escuchd a_———_
ue. lo moj Floringo. os hats
able sido usted (desde at
paon vio,
rCusntos
viviendo
aqui?
‘Entonces io
‘conocieron, y los
demas que corre
ron tambien?
EI viejo asintio, y Monica, intrigada, Girando, salié, seguido por la joven.
{po qua \Cuestion6.
Soy curioso,
eT crees
que por eso nos quieren
corre, para que a nadie
le digames que... esta
iqualito al patron?
Escichenme: Bautista ya no
tiene ringuna autoridad y
fveriquaré de dénde vio le
orden, Entre tanto, enan mi
perms paral
_quedarse, Cerca de la hacienda, la muchacha —_Deteniéndose bruscamente, la encaré
smparejaba a Juan, que sin verla, avanzaba. serio, pero tiemo.
aro Faomo Argtin Ch: Ami cup pore pon 3
al
ere Go! manana. Come se habré dade
cuerta, de caballero no tango
Sifue mi nds que la ropa,
madtina la que dio la
ion, usted se va a ver
‘nun aprieto.
Monica: ahora el
problema es mio,
Con genuina admiracién, afirmé, _ Providencial, la llegada de un pedn
_ provocandole un cosquilleo de excitacién. evitd que él lo advirtiera.
Patrén, parece que
on Bautista se fue a
campo, pero hay unos
Mero cece. que si yo la hubiera Ny atl anal ganar
Ido sted, solamente volvéndame :
‘ia, Sedo oimbéci le habia deja-_}
fepor ora... mucho menos por un,
s moa earn 2
Disculpandose se alejé. Ménica lo vio _Entre tanto, Pedro se sint
desaparecer, con una expresion que refleja- al muchacho,
‘ba su dolorosa necesidad de ser abrazada,
consolada y querida.
feliz de ver
ATueto
Ya Serafin les tocé faena en el
campo... pero, gqulén te dio
que estabamos aqui? a,
informaba.
En la recamara de Andrés, Lupe
\ iH! Trap alge para qutarlo) Bayan Palomo Argentine Club Aantal ‘
tip fcenbers momvingioitPalemol( “V8'0- £9 st over noms
los griletes.
Andris
‘Alcézar me romb’6 su
administrador... luego te
platico. g¥ Azucena?
Alberto, buscando librarse de un estor-
bo para sus “negocios”, sembraba la
ie
_ desarrapado,
En breve, la astuta muchacha se encon-
tré con su hermana y Catalina. Esta se
retiro para ir con Sofia, y una vez a solas,
venenosa cuestiond.
Le dnico que
190 8s tratar de convencario
Para que no le diga nada
‘atu made, Mordaz, con safia, Aimée dejé traslucir su maldad.
TAY. que linda!
{Protegiendo a tu ex promet
'd0?, 0 no estaras tomando eso
come pretexto porque Juan te
est gustando?
Déjame docire alge:
harias elridicuo, igual que con
‘Andres. Te lo vuelvo a repetir:
iNINGUN HOMBRE JAMAS PODRA
FJARSE ENT, DESPUES DE.
HAEER SIDO Mio,
HABER SIDO MIO.
‘Alin o admits,
Juan ha Sido two, Qué razon
tiene él cuando dice que eres fas,
hipéerita y una sinvergUenza de lo.
peor... a pesar de eso,
pretende fugarse contig.
a a
Te anaes, y aor te ued.
on porque spends, ro dgp
fuga, sn siguera iar on Juan
TROY Cape Ge cosa oom
hala de REBAJASME
Y QUITARTELO!
Para que veas"
‘cémo me quiere,
En el despachito, Noel se mostraba
desconcertado.
No 10 entendo, a 7%
‘Si hubiera habido un juicio on cs
contra de ellos, me habria
——_s1teraso. sae Pedro, ya bafiado, se unié a ellos.
Eunrlo Palono Argentina Chip Aristed
e
Que exsti6, tanto 16 como el
Tuerto y Serafin tendrin que
exe soot vingiiaEPelonoct a
\9
Estando el
capitén, no me
_20U0.
Lo que ya urge
sabe qi lo Pass
aAzveena
TN plorses con Lejos de ahi, Bautista encerraba al
Espindola a averiguarlo. Eres Tuerto y a Serafin en las bodegas de La
‘demasiado arreoatado... déjarelo \
‘amt Ti tendrds que hablar con)
‘Andrés de fe de Pedro y los
‘ottos, pues siguen
siehdo res,
Venta.
‘ojaremos unos dlas,
Thasta que don Alberto los
cologue en cualquier
cotta hacienda,
(Malte Juan |
el Diablo! ,Por qué tuvo que’
valver? (AN! y gracias por avi
‘sarme que ahora 6s el
‘more maneamas do
‘Campo Real
—We vaya a ser que
‘ese desgraciado se aparozca por
‘aqui y voa aAzucena, quo a cada rato
‘me amenaza con que ese infliz
me va a ariancar el polielo
‘a cachitos,
“Span rons ~
‘que se ponga bravo el muy
pea ye 1 qb
/
/Entonces
vila fo
conocel
Oye, iy qué tal
site o mando... y elo
quiebras” de a
de voras?, En la hacienda, André: Bautista, entre tanto, volvia a Campo
trataba de conven- — Real, y al mirar que Quintila cruzaba
cer a Sofia de b: frente a él, bajé del caballo, se dirigié ala
jaracomer. Mivienda de Florindo y con violencia pen-
6.
E-el sefior
Juan... ordené que
nos quedaramos,
Furibundo, salié en busca del mucha- —__ Segundos mis tarde, la mujer, déspota,
cho, que altivo, lo encard. clavaba su mirada sobre el intruso, mientras
Juanita permanecia azorada.
Eduardo Palomo Argentina Chib Amistad, reo que —~
prters xocre vigils :/EPaloracl loneas que habla,
Ta “serra 0 proiere
Jo haga oon.
Si, yo die —~
12 quodaran| ,Cual
problema? Ademés,
ign mands comerios?
tAndrés?... Ahora mismo Dejémonos de hipccresia
—7Ne le Sinolo sabia antes, cual dudo mucho,
on fo que mi hij fe so ahora que me vio tne que haberse dato cien-
‘Sto a Noel Margera s@ Ie {a porquo Francisco Alckzar ue mi pate, jy no
tuvierontanias considera rea que me sient orguiloso de un perro que
ee
Clones, y 980 porque Seducia mujeres decentas!
= enciado,
Yo ro sors
icenlade, pore soy ot
JO MA‘OR DE 8U
S DIFUNTOESPOSO._/
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ni fnenbers sonra EP aon
fel gunna score. ee
ccapataz. Piense: si yo hubiera é “(Escucheme bien!
Andrés, habria sido muy difcil que Usted no es nadie para
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sted lo explicara por qué cord a los Ke
