Combustibles Fósiles
Los combustibles fósiles o combustibles minerales son mezclas de compuestos
orgánicos que se extraen del subsuelo para producir energía por combustión. Estos se
pueden utilizar directamente para producir calor y movimiento en hornos estufas
calderas y motores. También para obtener electricidad en las centrales térmicas.
La materia viva contiene los mismos componentes básicos de los combustibles fósiles.
Estos se formaron ha millones de años por restos orgánicos de plantas y animales
muertos que se cubrieron por capas de sedimento que al pasar el tiempo por la presión
del peso de estas capas y las reacciones químicas de la descomposición formaron los
tres combustibles fósiles que existen: petróleo, carbón y gas natural.
El petróleo es un líquido oleoso compuesto por carbono e hidrogeno. Se encuentra en
profundidades entre 500 y 4000 metros. Se utiliza para fabricar gas licuado, gasolina,
diesel, aceites, lubricantes, pinturas, plásticos, entre otros.
El carbón, conocido como carbón mineral, es extraído de minas bajo tierra y no necesita
estar refinado para utilizarse.
El gas natural esta compuesto principalmente por metano. Se encuentra bajo tierra en
compañía del petróleo. Se extrae por tuberías y es almacenado en grandes tanques.
Los combustibles fósiles son recursos no renovables. Estos se acabaran y pasaran
millones de años para que estén de nuevo.
La utilización de combustibles fósiles es responsable del aumento de emisión a la
atmósfera de dióxido de carbono, este contribuye al aumento del efecto invernadero y al
calentamiento global. Según los científicos la temperatura global de los últimos nueve
años ha sido la mas alta y según los científicos para el 2100 aumentara entre 1, 3.5 o
4.5 grados centígrados, provocando el aumento del nivel del mar y haciendo de la tierra
un lugar in hostil para vivir.
En conclusión racionemos el uso de los combustibles fósiles porque son muy útiles en
nuestra vida diaria, y para conservar nuestro planeta y evitar la destrucción del mismo.