Modulo-7 Temperamento Personalidad
Modulo-7 Temperamento Personalidad
El Temperamento
La palabra Temperamento entr a formar parte de la lengua en la Edad Media con la doctrina de los cuatro humores. Su significado haca referencia a ...una constitucin o hbito mental que depende esencialmente de la constitucin fsica o est relacionada con ella. Por tanto, el trmino Temperamento lleva asociado el trmino constitucin. El estudio de los temperamentos ocupaba un papel importante en la psicologa anterior al siglo XX. El temperamento es la base biolgica del carcter y est determinado por los procesos fisiolgicos y factores genticos que inciden en las manifestaciones conductuales. Es la manera natural con que un ser humano interacta con el entorno. Puede ser hereditario y no influyen factores externos (slo lo haran si esos estmulos fuesen demasiado fuertes y constantes); es la capa instintivo-afectiva de la personalidad, sobre la cual la inteligencia y la voluntad modelarn el carcter (en el cual s influye el ambiente); hace referencia tambin la habilidad para adaptarse, el estado de nimo, la intensidad, el nivel de actividad, la accesibilidad, y la regularidad. El temperamento es la naturaleza general de la personalidad de un individuo, basada las caractersticas del tipo de sistema nervioso. Mdicos de la antigedad como el mdico griego Hipcrates (460-370 aJC) y el mdico turco-griego Galeno (129-200 aJC) distinguan cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanacin del alma por la interrelacin de los diferentes humores del cuerpo: El tipo sanguneo es alegre y optimista; una persona agradable con quien estar y cmodo con su trabajo. De acuerdo con los griegos, este tipo tiene una cantidad disponible abundante de sangre (de aqu surge el nombre de sanguneo, del latn sanguis para sangre) y por tanto es un sujeto caracterizado por una apariencia siempre saludable, incluyendo los cachetes rojos. El tipo colrico se caracteriza por un pronto importante; por un temperamento inmediato en su expresin, usualmente de naturaleza agresiva. El nombre parte de la bilis (una sustancia secretada por la vescula biliar para ayudar a la digestin) Las caractersticas fsicas de la persona colrica incluye una tez amarillenta y musculatura tensa.
Luego tenemos el temperamento flemtico. Estas personas se caracterizan por su lentitud, desidia e inactividad. Obviamente, el nombre surge de la palabra flema, que es el moco que extraemos de nuestros pulmones cuando sufrimos una gripe o una infeccin pulmonar. Fsicamente, estas personas son consideradas como fras y distantes, y estrecharles la mano es como estrecharlas a un pez. Finalmente, tenemos el temperamento melanclico. Estas personas tienden a estar tristes e incluso deprimidas y tienen una visin pesimista del mundo. El nombre ha sido adoptado como un sinnimo de tristeza, pero viene de las palabras griegas que designan a la bilis negra. Esta teora, tiene actualmente influencia en varios tericos modernos. Adler, por ejemplo, relaciona estos tipos a sus cuatro personalidades. Asimismo Ivan Pavlov (1849-1936), intent con su perro el condicionamiento (sonar una campana que sealaba la comida al mismo tiempo que sonaba otra que sealaba el final de la misma) Algunos perros aprendieron bien, y mantuvieron su comportamiento. Otros se enfadaron y ladraron como posesos. Unos ms se tumbaron a dormir y algunos saltaban y se retorcan como si tuvieran una crisis de nervios. Pavlov pens que poda explicar estos tipos de personalidad a travs de dos dimensiones: por un lado est el nivel global de estimulacin (llamado excitacin) que los cerebros de los perros tenan disponible. Por el otro, la habilidad de estos cerebros de cambiar sus niveles de estimulacin; a saber, el nivel de inhibicin que sus cerebros tenan disponible. Mucha estimulacin y buena inhibicin: sanguneo. Mucha estimulacin y pobre inhibicin: colrico. No mucha estimulacin y considerable inhibicin: flemtico. No mucha estimulacin y pobre inhibicin: melanclico. La estimulacin sera algo anlogo a la calidez y la inhibicin sera algo parecido a la humedad. Pavlov vuelve a retomar el concepto de Temperamento intentando relacionar las propiedades de la clula nerviosa (excitacin-inhibicin) en el Sistema Nervioso Central con la conducta del organismo. Esta corriente de investigacin que se inici en el laboratorio con animales ha tenido sus seguidores en Rusia y en Polonia y ha influido en la psicologa anglosajona de la segunda mitad del siglo pasado, influyendo decisivamente en las teoras biolgico-factoriales de Eysenck, Gray, Zuckerman y Cloninger. La evolucin posterior a las teoras humorales del trmino Temperamento corresponde a las teoras tipolgicas en las que se mantiene la continuidad entre el somatotipo, el Temperamento y la enfermedad. Estas son las teoras de Kretshmer y Sheldon, que gozaron de cierto inters en los aos cuarenta y que estn actualmente en desuso. En Alemania Kretshmer (principios siglo XX) desarrollaba una clasificacin de tipos somticos con la que intent relacionar una estructura corporal determinada y las tendencias psicolgicas correspondientes. En su obra Constitucin y carcter ofrece la clasificacin de los temperamentos. Parti de la observacin de que la psicosis maniaco-depresiva la padecan generalmente aquellas personas con un tipo corporal que l llam pcnico, y de que la esquizofrenia se daba, por el contrario, en otro tipo morfolgico opuesto, que design astnico. Luego ampli esa misma observacin al crculo familiar del enfermo y, despus, a los individuos normales. A los tipos que encontr en el crculo familiar de los enfermos maniaco-depresivos y que estaban en las fronteras de lo psicoptico los llam cicloides, y a los del esquizofrnico, esquizoides. A los temperamentos normales de uno y otro grupo los llam ciclotmicos y esquizotmicos respectivamente.
Luego aisl otro tipo corporal, el atltico, que relacion con el temperamento enequtico. Por otro lado, existe otra corriente de estudio del Temperamento iniciada por Thomas y Chess (1977) que intentan estudiar las caractersticas emocionales y comportamentales de los recin nacidos. Se ha comprobado que dichas caractersticas tienen una influencia en el desarrollo de la conducta de los individuos. Es decir, hay nios ms movidos o quietos, irritables o calmados, o que reaccionan de forma diferente a los estmulos. Estas conductas no aprendidas, referentes a las conductas motoras, funciones vitales, atencin, humor y adaptabilidad corresponderan a lo que se ha denominado Temperamento infantil. Si seguimos la idea de Allport el Temperamento junto con la inteligencia y la constitucin fsica, formara el material bruto con lo que se constituye la personalidad. La definicin del trmino Temperamento que da Allport es la siguiente: ..el Temperamento se refiere a los fenmenos caractersticos de la naturaleza emocional de un individuo, incluyendo su susceptibilidad a la estimulacin emocional, la fuerza y la velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humor preponderante y todas las peculiaridades de fluctuacin e intensidad en el estado de humor, considerndose estos fenmenos como dependientes en gran parte de la estructura constitucional y predominantemente hereditaria. El autor matiza que esta definicin no implica que el Temperamento sea inmutable, ya que puede variar dentro de ciertos lmites-, como la constitucin fsica o la inteligencia por el efecto del aprendizaje, y otras causas mdicas, quirrgicas o nutritivas. El Temperamento se entiende como la predisposicin con la que nacemos y que est regulada principalmente por factores constitucionales. Se refiere a los aspectos de la personalidad que tienen las siguientes caractersticas: Estn ligados a sistemas neurobiolgicos definidos, heredables moderadamente de forma independiente. En las dimensiones de Temperamento la varianza entre individuos en ellas, quedara explicada por factores genticos entre un 40 y un 65%. Se manifiestan precozmente en la vida, pudindose observar ya en la infancia temprana, encontrndose incluso en los ms pequeos (de 0 a 3 aos), una alta consistencia interna de las dimensiones Se mantienen estables a lo largo de la vida y casi no estn influenciados por el ambiente social, pudiendo llegar a predecir moderadamente la conducta de la adolescencia y del adulto Implica las respuestas automticas a estmulos emocionales, por lo que incluye aprendizajes preconceptuales o inclinaciones inconscientes, determinando hbitos, emociones o reacciones automticas a la experiencia. Estn basados en los principios de condicionamiento de la conducta. Cloninger et al., (1993) propone que la estructura del Temperamento es un sistema complejo, organizado jerrquicamente y que puede descomponerse en subsistemas estables. Filogenticamente primero apareci un sistema de inhibicin conductual (Evitacin del Dao) en todos los animales, luego se agreg un sistema de activacin (Bsqueda de Novedad) en animales ms avanzados y, ms tarde, se agregaron subsistemas para el mantenimiento conductual (Dependencia de la Recompensa y Persistencia) en los reptiles y mamferos. El Temperamento est compuesto por 4 dimensiones o rasgos, que cumplen las caractersticas que se han expuesto: Bsqueda de Novedad (BN).
El Carcter
El trmino Carcter, de origen griego (kharakter), significa marca o sello. Fue utilizado por Teofrasto para definir el conjunto de las caractersticas y estilo de vida propias del hombre. La utilizacin moderna de este trmino parece obedecer a motivos culturales. Tradicionalmente se ha utilizado ms en Europa que en Amrica (por ejemplo, Freud hablaba de Carcter y no de personalidad). De hecho tambin se atribuyen caractersticas morales o ticas al termino Carcter que seran impropias del trmino personalidad. Al referirnos a que una persona tiene buen carcter solemos hacer mencin a que es una buena persona (aspecto tico), mientras que al describir a una persona como poseedora de una buena personalidad nos referimos principalmente a eficacia social o estatus. Una distincin grfica y til de los trminos Temperamento y Carcter podra ser la siguiente: El carcter es una tendencia hacia un tipo de comportamiento que manifiesta el individuo. Todos los elementos que integran el carcter se organizan en una unidad que se conoce como estabilidad y proporciona al carcter coherencia y cierto grado de uniformidad en sus manifestaciones, con los cambios lgicos que ocurren a lo largo de la vida. En l intervienen principalmente las funciones psquicas, as como la accin del ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales, que conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona. El Carcter, como concepto psicolgico, se ha relacionado ms con la psicologa filosfica derivada de Teofrasto, la caracterologa francesa de los siglos XVII y XVIII, desligndose de la psicologa cientfica. Los herederos psicolgicos modernos de la caracterologa han sido los psicoanalistas. La teora del desarrollo de la personalidad de Freud es buena prueba de ello. Los neoanalistas como Adler, Jung y Stern mantienen el trmino Carcter, que tender a ser sustituido por el trmino rasgo a partir de Allport, segn l los rasgos representan disposiciones estables del comportamiento. Esto representa que los rasgos son tendencias de actuacin relativamente estables y permanentes a lo largo de la vida. El Carcter proporciona una descripcin del psiquismo del sujeto como una estructura de auto conceptos y relaciones objetales que estn modulados por el conocimiento de uno mismo y por el simbolismo El Carcter hace referencia a los auto-conceptos que influyen en nuestras intenciones y actitudes, es lo que hacemos con nosotros mismos de manera intencional y bsicamente se produce por la socializacin, se desarrolla por medio del aprendizaje introspectivo o por la reorganizacin de los auto-conceptos. La introspeccin es la aprehensin de relaciones, e incluye la organizacin conceptual de la percepcin. En los seres humanos el aprendizaje introspectivo incluye el aprendizaje verbal, la adquisicin de repertorios de aprendizaje o de cmo aprender y
la conceptualizacin abstracta que influye en las metas, en las conductas y en las esperanzas. El Carcter puede describirse como la inclinacin a responder a estmulos en funcin de los diferentes conceptos que los sujetos tienen sobre que soy yo, sobre que somos nosotros y sobre por qu estamos aqu. El Carcter para Cloninger sera un conjunto de caractersticas que se van estructurando a lo largo del desarrollo a travs de mecanismos socioculturales aprendidos, como valores, metas, estrategias de afrontamiento y creencias. Si el Temperamento es una disposicin biolgica el Carcter depende de las experiencias del sujeto Las dimensiones del Carcter son tres: Autodireccin, Cooperacin y Autotranscedencia. La Autodireccin sera la capacidad que tienen las personas para controlar y regular la conducta a fin de ajustarla a sus principios, metas y creencias personales. Se relaciona con la madurez, autoestima y recursos generales de adaptacin. La Cooperacin hace referencia a los comportamientos prosociales del sujeto. Tiene que ver con el altruismo, empata y solidaridad. Es una medida de buena adaptacin social. La Autotranscendencia se vincula a los aspectos msticos y religiosos del concepto del universo de una persona. Se relaciona con la creatividad, fantasa e imaginacin
La Personalidad
Es la integracin dinmica de los patrones conductuales derivados del temperamento, carcter y los sistemas de valores internalizados Eysenck y Eysenck (1987) definen la personalidad como una organizacin dinmica del carcter, temperamento, intelecto y fsico, ms o menos estable y organizada, de una persona que determina su adaptacin nica en el ambiente. De este modo, la personalidad es "la suma total de los patrones conductuales presentes o potenciales del organismo, determinados por la herencia y el ambiente, se origina y desarrolla mediante la interaccin funcional de los sectores formativos en que se originan estos patrones conductuales. La capacidad para iniciar, mantener o detener las conductas como respuestas automticas inconscientes est inicialmente determinada por los factores de Temperamento, pero esos pueden modificarse y condicionarse como resultado de los cambios en la valoracin que hacemos de los estmulos. Esta valoracin est determinada por el concepto que tenemos de nuestra identidad. Desde esta perspectiva, el desarrollo de la personalidad es un proceso epigentico reiterativo en el que los factores heredables del Temperamento motivan aprendizajes introspectivos de auto-conceptos que a su vez modifican la valoracin que hacemos de los estmulos percibidos a los que respondemos inicialmente. De esta manera, se influencian el Temperamento y el Carcter en su desarrollo y ambos motivan la conducta final. Las dimensiones del Carcter se heredan en una medida muy escasa, estn moderadamente influenciadas por el ambiente sociocultural y, en particular, por el ambiente familiar, y se afianzan con el desarrollo y la relacin con el entorno.
Cattell, a pesar de ser un autor aterico dentro del mbito de la personalidad, puede representar un cierto nexo de unin entre el Temperamento y el Carcter. Al describir sus 16 factores hace referencia a lo que posteriormente llamar rasgos temperamentales y del carcter . Para l la personalidad estara formada, adems de por los rasgos temperamentales, por rasgos motivacionales, estados de nimo, rasgos dinmicos, necesidades, impulsos actitudes, que el acaba resumiendo en rasgos temperamentales y rasgos dinmicos. La teora de Eysenck est basada principalmente en la psicologa y la gentica. Aunque es un conductista que considera a los hbitos aprendidos como algo de gran importancia, considera que nuestras diferencias en las personalidades surgen de nuestra herencia hereditaria. Por tanto, est primariamente interesado en lo que usualmente se le conoce como temperamento. Eysenck es, el autor ms representativo de los modelos factoriales-biolgicos de la personalidad, en su modelo se pueden considerar diferentes perodos. La Definicin de la personalidad dada por Eysenck gira alrededor de cuatro patrones de conducta: el cognitivo (Inteligencia), el conativo (carcter), el afectivo (temperamento) y el somtico (constitucin)
La investigacin original de Eysenck mostr dos dimensiones principales de temperamento: neuroticismo y extraversin-introversin. Neuroticismo: Este es el nombre que Eysenck dio a una dimensin que oscila entre aquellas personas normales, calmadas y tranquilas y aquellas que tienden a ser bastante nerviosas. Su investigacin demuestra que estas ltimas tienden a sufrir ms frecuentemente de una variedad de trastornos nerviosos que llamamos neurosis, de ah el nombre de la dimensin. Pero debemos precisar que l no se refera a que aquellas personas que puntuaban alto en la escala de neuroticismo son necesariamente neurticas, sino que son ms susceptibles a sufrir problemas neurticos. Eysenck estaba convencido de que ya que todo el mundo se puntuaba en algn punto de esta dimensin de normalidad a neuroticismo, era esto un indicador verdadero del temperamento; es decir, que esto era una dimensin de la personalidad apoyada gentica y fisiolgicamente. Eysenck hipotetiz que algunas personas tienen una mayor respuesta simptica que otras. Algunas se mantienen muy calmadas durante situaciones de emergencia; otras sienten verdadero pnico u otras emociones y algunas otras se aterrorizan con situaciones menores. Quizs el sntoma neurtico ms arquetpico es el ataque de pnico. Eysenck explic los ataques de pnico como algo parecido al sonido agudo que uno escucha si acerca un micrfono a un altavoz: los sonidos pequeos que entran al micro se amplifican y salen por el altavoz y vuelven a entrar por el micro, se vuelven a amplificar y as sucesivamente hasta que omos el tpico chirrido que nos encantaba producir cuando ramos chicos (muchos guitarristas elctricos usan este sistema para mantener notas durante mucho tiempo.) Bien, el ataque de pnico sigue el mismo patrn: ests moderadamente asustado por algo (cruzar un puente, por ejemplo) Esta situacin provoca que se active tu sistema nervioso simptico, lo que te hace estar ms nervioso y por tanto ms susceptible a la estimulacin, lo que hace que tu sistema est an ms atento, lo que hace que ests ms nervioso y ms susceptiblePodramos decir que la persona neurtica est respondiendo ms a su propio pnico que al objeto productor del mismo! Extraversin-introversin Esta segunda dimensin se parece mucho a lo que Jung deca en los mismos trminos y algo muy similar tambin a nuestra comprensin bajo
el sentido comn de la misma: personas tmidas y calmadas versus personas echadas para adelante e incluso bullosas. Esta dimensin tambin se halla en todas las personas, pero su explicacin fisiolgica es un poco ms compleja. Eysenck hipotetiz que la extraversin-introversin es una cuestin de equilibrio entre inhibicin y excitacin en el propio cerebro. Estas son ideas de las que Pavlov se sirvi para explicar algunas de las diferencias halladas en las reacciones al estrs de sus perros. La excitacin es el despertar del cerebro en s mismo; ponerse a alerta; estado de aprendizaje. La inhibicin es el cerebro durmiente, calmado, tanto en el sentido usual de relajarse como en el de irse a dormir o en el sentido de protegerse a s mismo en el caso de una estimulacin excesiva. Hay personas que sencillamente se desmayan ante un estmulo demasiado poderoso. Alguien que es extravertido, deca Eysenck, tiene una buena y fuerte inhibicin: cuando se le enfrenta a una estimulacin traumtica (como un choque en un automvil), el cerebro del extravertido se inhibe, lo que significa que se vuelve insensible, podramos decir, al trauma y por tanto recordar muy poco de lo que ha ocurrido. Despus del accidente de coche, el extravertido podra decir que es como si hubiese borrado la escena y le pedira a otros que le recordasen la escena. Dado que no sienten el impacto mental completo del accidente, podran estar conduciendo perfectamente al da siguiente. Por otro lado, el introvertido tiene una pobre o dbil inhibicin: cuando hay un trauma, como el accidente de coche, su cerebro no le protege lo suficientemente rpido; no se apaga en ningn momento. Ms bien estn muy alertas y aprenden bastante, de manera que pueden recordar todo lo que ha pasado. Incluso diran que han visto el accidente en cmara lenta! Es muy poco dado a querer conducir despus del accidente e incluso podra llegar a dejar de hacerlo para siempre. Ahora bien, cmo esto conlleva a la timidez o al amor entre personas? Bueno, imaginemos que tanto el extravertido como el introvertido se emborrachan, se quitan las ropas y se ponen a bailar desnudos en una mesa de un restaurante. A la maana siguiente, el extravertido nos preguntar qu ha pasado (y que dnde est su ropa) Cuando se lo digamos, se reir y empezar a hacer planes para hacer otra fiesta. Por otro lado, el introvertido recordar todas y cada una de las mortificantes escenas de su humillacin y probablemente nunca saldr de su habitacin. Quizs, algunos de los extravertidos que me estn leyendo en este momento me podran decir si Eysenck describe sus experiencias tan bien como a m, asumiendo, claro, que pueden recordarlas. Una de las cosas que Eysenck descubri fue que los criminales tendan a ser extravertidos no neurticos. Es lgico, si lo pensamos detenidamente: es difcil imaginarse a alguien dolorosamente tmido que recuerda sus experiencias mientras est asaltando un Supermercado! Incluso es an ms difcil imaginarse a alguien con ataques de pnico hacindolo. Pero, comprendamos que existen muchos tipos de crmenes aparte de los violentos que los introvertidos y los neurticos pueden llevar a cabo. Neuroticismo y extraversin-introversin Otra cosa que Eysenck seal fue la interaccin de ambas dimensiones y lo que esto podra significar con respecto a varias problemticas psicolgicas. Hall, por ejemplo, que las personas con fobias y con trastornos obsesivo-compulsivo tendan a ser bastante introvertidos, y las personas con trastornos conversivos (p.e. la parlisis histrica) o con trastornos disociativos (p.e. amnesia) tendan a ser ms extravertidos. Veamos la explicacin: las personas altamente neurticas sobre-responden a un estmulo amenazante; si son introvertidos, aprendern a evitar las situaciones que le causan pnico muy rpida y bruscamente, incluso hasta el punto de sentir mucho miedo ante pequeos smbolos de esas situaciones; es decir, fobias. Otros introvertidos aprendern (rpida y bruscamente) comportamientos particulares para
controlar sus miedos, como chequear muchas veces las cosas o lavarse las manos innumerables veces a lo largo del da. Los extravertidos altamente neurticos, por otro lado, son buenos para ignorar y olvidar aquello que los sobresatura. Se valen de los clsicos mecanismos de defensa, tales como la negacin y la represin. Convenientemente pueden olvidar aquella dolorosa semana, por ejemplo, o incluso olvidar su habilidad para sentir y usar sus piernas. Psicoticismo Eysenck lleg a reconocer que aunque utilizaba una gran poblacin para sus investigaciones, haba un tipo de poblacin que no estaba considerando. Empez a llevar sus estudios a las instituciones mentales de Inglaterra. Cuando se analizaron estos datos mediante la tcnica factorial, un tercer factor significativo empez a emerger, el cual llam psicoticismo. De la misma forma que el neuroticismo, la alta puntuacin en psicoticismo no necesariamente indica que eres psictico o que ests condenado a serlo, simplemente que tienes cualidades que se hallan con frecuencia entre psicticos, y que probablemente sers ms susceptible, en ciertos ambientes, a volverte psictico. Efectivamente, como podramos imaginarnos, los tipos de cualidades halladas entre puntuaciones altas en esta dimensin incluyen una cierta temeridad; una despreocupacin por el sentido comn o convenciones; y un cierto grado de expresin inapropiada de la emocin. Es esta la dimensin que separa a aquellas personas que terminan en instituciones del resto de la humanidad. En una primera poca se describen y avalan psicomtricamente las dimensiones de Neuroticismo y Extraversin. Estas dimensiones se consideran factores independientes entre ellos, que estn formando parte de una estructura jerrquica de la personalidad. En una segunda poca propone, acercndose con ello ms a lo que hoy en da entendemos como modelos factoriales biolgicos de la personalidad, una teora explicativa de la naturaleza de estas dos dimensiones y pretende integrar una explicacin fisiolgica y psicolgica, basada en lo que en ese momento se conoca de la fisiologa del Sistema Nervioso Central y del aprendizaje. Posteriormente, aade al modelo una tercera dimensin, Psicoticismo, integrndola en la estructura jerrquica de la personalidad. Gray, en una primera fase, propone en una primera fase algunas modificaciones y sugerencias bsicas al modelo de Eysenck. Este autor realiza una rotacin de 45 de los ejes de influencia causal con respecto a las dimensiones de Eysenck, de forma que aparecen dos dimensiones nuevas: Ansiedad, que va desde el polo de Extraversin Estabilidad (baja/ansiedad), hasta el de Introversin Neuroticismo (alta/ansiedad); e Impulsividad, que va desde el polo Introversin-Estabilidad (baja/impulsividad), hasta el de Extraversin-Neuroticismo (alta/impulsividad). A ms ansiedad ms sensibilidad a las seales de castigo, de no recompensa frustrada y de novedad. El aumento del nivel de impulsividad supone un incremento de sensibilidad a las seales de premio y no castigo. El sistema fisiolgico que subyace es el Sistema de Aproximacin. Los niveles de Extraversin y Neuroticismo son consecuencias secundarias de las interacciones entre las dimensiones de Ansiedad e Impulsividad, de forma que en aquellos sujetos ms ansiosos que impulsivos (es decir, ms sensibles al castigo que al premio) se comportaran, al contrario que los extravertidos, como introvertidos. . La diferencia entre personalidad y temperamento est en que: para aparecer una estructura de personalidad en el individuo humano hace falta, en condiciones normales, el tiempo necesario entre la primera infancia y la adolescencia como mnimo.
En que la personalidad se considera la denominacin de una determinada tendencia de conducta que se explica por la integracin que el individuo ha alcanzado -gracias a la maduracin y al aprendizaje de su inteligencia, de su motivacin y de su temperamento. Por consiguiente en la actualidad casi nadie sostiene ya que la diferencia entre personalidad y temperamento pueda atribuirse a que los contenidos del temperamento son innatos y los contenidos de la personalidad adquiridos, ni a que los primeros son hereditarios y los segundos no. La caracterstica importante que define al temperamento es la continuidad (Bates, 1989). No es lgico esperar que exactamente el mismo tipo de conducta aparezca repetido, a travs de los cambios propios de la maduracin y del aprendizaje, pero si podemos esperar una continuidad en la manifestacin de la estructura de conducta, aunque el tipo de conducta sea adecuado a la edad (desarrollo) y a la experiencia adquirida (Thomas y Chess, 1977); por lo que la caracterstica importante que define la personalidad es la oportunidad, o sea la manifestacin de la conducta adecuada en la situacin pertinente; pero existe, entre estas dos formas diferentes de considerar las diferencias individuales inter e intra, una distincin de naturaleza metodolgica que debemos tener en cuenta. Segn las categoras: Productiva, Clnica y Social Los individuos se agruparan en compartimentos estancos sin posibilidad de transicin o posicin intermedia entre ellos, as se es mejor o peor, se est sano o enfermo y formas parte de la mayora o de la minora. Aunque desde el punto de vista de los estados esta categorizacin es aceptable, ya que en un momento y situacin dados se puede estar en el estado catastrfico de no salud; esto no significa que estos estados sean o deban ser considerados irreversibles o no modificables, ya que en otro momento y situacin la misma persona puede estar en un estado de no enfermedad.
Desde esta perspectiva un concepto fundamental de la Teora de Thomas y Chess es el de bondad de ajuste que recoge la dinmica de las interacciones entre genotipo y ambiente. Es decir, como se produce el ajuste de determinados rasgos temperamentales a escenarios especficos de desarrollo. De esta manera se puede producir un buen proceso de ajuste genotipo-ambiente o un pobre proceso de ajuste, cualesquiera que sean los rasgos temperamentales. El mtodo de investigacin y la determinacin de los rasgos temperamentales Un estudio longitudinal desde los 3 meses de edad hasta la edad adulta, por medio de entrevistas a los padres sobre las respuestas de los nios en contextos especficos, fue el mtodo empleado por Thomas y colaboradores para identificar nueve rasgos temperamentales, que resumimos a continuacin: Nivel de actividad. Relacionada con la actividad motriz: durmiendo, despierto, somnoliento etc. Ritmicidad. Regularidad de las funciones biolgicas: ciclos de vigilia-sueo, nutricin, etc. Aproximacin-evitacin ante personas o situaciones nuevas o desconocidas. Cualidades del humor: predominio de la emocionalidad positiva o negativa. Intensidad del humor. Nivel de energa de la respuesta emocional, tanto positiva como negativa. Tendencia a distraerse. Persistencia/duracin de la atencin Umbral sensorial: intensidad de estimulacin que se necesita para evocar una respuesta Adaptabilidad: facilidad o dificultad para adaptarse a un cambio de un patrn de conducta. A partir de estas 9 dimensiones, los investigadores encontraron, tanto a nivel clnico como mediante anlisis factorial, tres tipos de temperamentos o categoras diagnsticas: temperamento fcil, temperamento difcil y lento de reacciones.
1. El Nio Fcil - este nio se mostr regular en los ciclos de comer, de dormir, de eliminacin, hace un enfoque positivo de la respuesta a las nuevas situaciones, y podra aceptar la frustracin con poco esfuerzo. Se adaptaron a los cambios, como nuevos alimentos o de una nueva escuela rpidamente. Se mostr de buen humor la mayor parte del tiempo, y sonre a menudo.La mayora de los problemas observados con estos nios fueron como resultado cuando el nio fue puesto en situaciones que requieren respuestas que son incompatibles con lo que haban aprendido en casa. 2. El Nio Difcil - este nio se mostr irregular en los ciclos de comer, dormir y eliminar. Muestran un enfoque negativo de respuesta a las nuevas situaciones, por ejemplo, llanto frecuente y ruidoso o tirar rabietas cuando se sienten frustrados. Son lentos para adaptarse a los cambios, y necesitan ms tiempo para acostumbrarse a los nuevos alimentos o de las personas. La mayora de los problemas observados con estos nios se relacionan con las pautas de socializacin, las expectativas de la familia, la escuela, y los grupos de compaeros. Si se les involucra rpidamente en una situacin, estos nios tenan ms probabilidades de exposicin de fuerte rechazo y, a veces, la oposicin y la conducta agresiva.
3.
Nios lentos en reacciones - este nio mostr respuestas negativas de intensidad leve cuando son expuestos a nuevas situaciones, pero poco a poco vino a aceptarlas con la exposicin repetida. Tienen rutinas biolgicas bastante regulares. Los problemas con estos nios varan dependiendo de las otras caractersticas que mostraron.
La Teora de los rasgos de Bluss y Plomin La perspectiva de Bluss y Plomin considera el temperamento como un conjunto de rasgos de personalidad que cumplen tres criterios: ser heredados, aparecer pronto en la vida y mostrar estabilidad a lo largo del ciclo vital. Los temperamentos que cumplen el triple criterio son: emocionalidad, actividad y sociabilidad (EAS). Cada uno de los temperamentos se encuentra vinculado a la herencia evolutiva y al desarrollo de la personalidad y han sido observados en una amplia variedad de especies, incluyendo primates, perros y ratones. La teora inclua inicialmente la impulsividad, aunque fue excluida por la carencia de evidencia suficiente con respecto a la heredabilidad de dicho rasgo. Adems la impulsividad apareca como un rasgo complejo complejo compuesto de control inhibitorio, tiempo de decisin, persistencia en una tarea en curso y bsqueda de sensaciones. A continuacin se resumen brevemente los tres rasgos enunciados: 1 - Emocionalidad La emocionalidad es definida como un estado de malestar que se acompaa de un alto nivel de arousal Durante los primeros seis meses de vida esta emocin de malestar va diferencindose en miedo e ira. El miedo y la ira son considerados por la mayora de los autores como emociones universales y se expresa a travs de procesos motores, expresivos, fisiolgicos y cognitivos, cuya variacin da lugar a las diferencias individuales. Los nios pueden diferenciarse tanto en el umbral de activacin (intensidad mnima del estmulo para provocar miedo o ira), el tiempo de latencia (tiempo que transcurre entre el estmulo y la respuesta) y la duracin de la respuesta. En este sentido, los nios ms miedosos o irascibles, presentan un umbral ms bajo, un tiempo de latencia menor y una mayor duracin de la respuesta. 2 -Actividad La actividad es un rasgo de temperamento de carcter estilstico; es decir, hace referencia a la forma en que se realizan las respuestas, y no a su contenido. La actividad es definida como el gasto de energa fsica, y se observa a travs de sus componentes de: tiempo, vigor y resistencia. La actividad se refiere slo a los movimientos de cabeza, tronco y extremidades. El tiempo hace referencia a la rapidez con que se realizan las acciones. En este sentido tenemos nios rpidos y lentos. El vigor hace mencin a la amplitud o intensidad de las acciones. Los nios muy activos emplean ms fuerza en sus acciones, chillan ms fuerte y golpean los objetos ms frecuentemente que los nios menos activos que
abriran la puerta ms suavemente, elevaran poco el tono de voz y tenderan a hablar suavemente. En tercer lugar tenemos la resistencia que se refiere al tiempo de permanencia en una misma actividad. En este sentido los nios con una alta resistencia tienden a estar ms tiempo activos a lo largo del da que los que tienen una baja resistencia. 3 - Sociabilidad La sociabilidad se define como la preferencia que el nio manifiesta por estar con otros en lugar de permanecer solo. Los nios muy sociables estn fuertemente motivados por la bsqueda de compaa y no toleran estar solos, precisando que se le preste una atencin continuada. En contrapartida los menos sociables toleran mejor la soledad y buscan menos la atencin de los dems, la que por exceso pueden considerar intrusiva, aunque como especie social, no pretendan el aislamiento. El concepto de armona en Bluss y Plomin Blus y Plomin afirman la estabilidad del temperamento, al mismo tiempo que admiten su cambio. Consideran que el temperamento es slo relativamente estable durante el desarrollo, dado que se pueden producir cambios que intensifiquen, estabilicen o reduzcan los rasgos temperamentales. Para definir esta relacin entre herencia y ambiente Blus y Plomin (1984) definen el concepto de armona. De este modo entre el nio y el cuidador habr armona cuando haya compatibilidad en los rasgos temperamentales. As por ejemplo no se producir armona entre un educador muy emocionable, activo y sociable, y un nio poco emotivo, pasivo y poco sociable.
La teora de Rothbart y Derryberry La teora de estos autores se considera una aproximacin evolutiva, en la que se intentan integrar procesos psicobiolgicos y de conducta, en una definicin amplia. El temperamento lo entienden como las diferencias individuales en reactividad y autorregulacin, que tienen un origen constitucional. A su vez y a lo largo del tiempo, tales diferencias individuales se encuentran influidas por la herencia, la maduracin y la experiencia. Es importante destacar que Rothbart y Derryberry, en contra de una visin rgida, destacan la plasticidad de los sistemas fisiolgicos y conductuales, por lo que la cuestin de las relaciones fisiologa-temperamento supone el estudio de las interacciones dinmicas entre sistemas.
Componentes del temperamento segn Rothbart y Derryberry 1 - Reactividad La reactividad se define como la tendencia a experimentar y expresar las emociones y el arousal. Las reacciones son muy diferentes segn cada individuo. Por ejemplo, las reacciones de un individuo despus de observar las calificaciones de un examen.
La reactividad depende de muchas variables, entre las que destacan: A - La intensidad del estmulo. Por ejemplo los estmulos muy intensos provocan reacciones negativas en los nios pequeos. B - Novedad del estmulo. En general, los estmulos nuevos provocan una cierta cautela. C - Estado interno del individuo, tanto a nivel biolgico como psicolgico. Es el caso de los estados de necesidad orgnica (por ej, hambre) o de alteracin psicolgica (por ej, frustracin). D - El valor de la seal. Se refiere al significado atribuido a la seal. Por ejemplo, la escucha de la voz de la madre provoca una reaccin emocional positiva en el nio. 2 - Autorregulacin La autorregulacin est constituida por un conjunto de procesos capaces de regular la reactividad del individuo. Se produce desde los primeros momentos de la vida. As por ejemplo, los bebes retiran la mirada de los estmulos luminosos muy intensos. La autorregulacin se puede producir a travs de procedimientos relacionados con la atencin, la aproximacin, la retirada, el ataque, la inhibicin conductual y la autotranquilizacin. Qu factores influyen en la interaccin entre reactividad-autorregulacin? El tipo de respuesta emocional. Las emociones positivas provocan conductas de aproximacin y las negativas de retirada o huda. La interpretacin personal de la seal que puede generar expectativas emocionales positivas o negativas. Por ejemplo, la planificacin de un viaje. La edad y su correspondiente proceso madurativo y experiencial. El individuo se autorregula cada vez ms. As por ejemplo, mientras que actividades de autotranquilizacin, como chuparse el pulgar, estn presentes desde los 3 meses de edad, habr que esperar hasta los 6 meses para observar tcnicas de distraccin de la atencin. Hacia el primer ao el nio es capaz de autorregular su proximidad a los estmulos. El Control Voluntario es el mecanismo principal. Los individuos se diferencian en la red atencional anterior, un conjunto de circuitos cruciales para controlar voluntariamente la atencin hacia la informacin espacial y semntica. Implica la presencia de mecanismos de inhibicin de los estmulos no deseados. Desde el punto de vista evolutivo, el mecanismo se inicia durante la ltima mitad del primer ao y progresa a lo largo de la edad preescolar, alcanzando sus mximas cotas en la edad adulta, cuando se puede demorar durante mucho tiempo la obtencin de un resultado. Los diferentes estilos de cuidador ejercen una gran influencia sobre los patrones de cambio y focalizacin infantil de la atencin. Aunque el modelo de Rothart considera al temperamento como relativamente estable, admite los cambios, muy especialmente las transiciones maduracionales. A su vez, cada caracterstica temperamental tiene su rimo evolutivo y algunas, de ellas, son ms estables que otras. As por ejemplo, en el miedo, el componente de malestar opera desde el nacimiento, mientras que el de inhibicin conductual aparece durante la segunda mitad del primer ao y contina desarrollndose durante el periodo preescolar.
La teora de Godsmith y Campos Definen el temperamento como las diferencias individuales en la tendencia a experimentar y expresar las emociones primarias y el arousal. En consecuencia, el temperamento es de naturaleza emocional, vinculado a las emociones de origen biolgico y con funciones adaptativas como especie. Estos autores consideran como temperamentales el malestar, el miedo, la alegra, el inters y el placer. Segn ellos, entre las dimensiones temperamentales hay que incluir tambin el nivel de actividad motora, ya que refleja, en parte el nivel de activacin emocional aunque no est recogido en las emociones primarias. A partir de lo anterior, se plantea que las diferencias individuales en las emociones primarias son innatas y tienen una aparicin muy temprana en la infancia. A su vez Goldsmith y Campos consideran slo la expresin conductual de las emociones, sin tratar los estados internos. Para ellos, el individuo tiene tres cauces para la expresin emocional: la expresin facial, el sistema motor y el sistema vocal. Adems, los individuos se diferencian segn sus resultados en los parmetros siguientes: tiempo de reaccin, duracin de la respuesta, latencia en la respuesta, duracin para conseguir una intensidad mxima, umbral de respuesta e intensidad mxima de respuesta. A travs de estas variables, podemos medir, por ejemplo, las emociones de ira de los bebs. Por qu estudiar slo las emociones a nivel de la expresin conductual? En primer lugar porque son ms fciles de detectar y en segundo lugar porque la expresin se produce en un contexto social y cumple la funcin comunicativa entre los individuos. Desde el punto de vista del desarrollo y con respecto al temperamento. Qu es lo que mantiene invariante a lo largo del desarrollo? Ellos proponen tres aspectos: el tipo de meta asociada con cada emocin, el tipo de apreciacin de cmo lograr esa meta y la tendencia de la accin que acompaa a la emocin. De este modo, en el caso del miedo, la meta es el mantenimiento de la integridad del individuo; la apreciacin es la accin protectora vinculada a la consecucin de la integridad y la tendencia de accin es la retirada.
variedad de hiptesis sobre el tipo y la cantidad de estructuras anatmicas y fisiolgicas subyacentes. No obstante los ambientes de interaccin modelan el temperamento, influyendo en su organizacin y expresin. E - El temperamento se refiere fundamentalmente a dimensiones relacionadas con las reacciones o caractersticas formales de la conducta, tales como la intensidad, la energa, la fuerza, la velocidad, el tiempo y la movilidad. F - Se asume el principio evolutivo que en la medida que el individuo madura, las relaciones entre temperamento y conducta se vuelven ms complejas. Desde el punto de vista de la medida del temperamento se han realizado mltiples aportaciones por medio de test a lo largo de la historia de la psicologa. Dada la amplia variedad y bajo acuerdo, parece interesante indicar, como sealan Rothbart y Mauro (1990) las dimensiones ms comnmente repetidas por diferentes autores: 1 - Malestar ante la novedad. Adaptabilidad ante situaciones nuevas. Relacionada con el miedo. 2 - Malestar irritable o irritabilidad. Relacionada con la ira, frustracin, enfado. 3 - Afecto positivo. Relacionada con risa y sonrisa, frialdad y cooperacin. 4 - Nivel de actividad 5 - Atencin y persistencia. Relacionada con duracin de la orientacin e inters. A su vez diferentes estudios que han considerados los aspectos filogenticos han destacado el papel de las dimensiones siguientes: aproximacin, inhibicin, evitacin de dao e irritabilidad. Estas formaran parte de un sistema afectivo-motivacional heredado de amplio valor adaptativo.
consecuencia, se piensa que la norepinefrina juega un papel importante en la sobreexcitacin que conlleva emocionalidad negativa y falta de inhibicin conductual. A su vez, se piensa que la serotonina juega un papel importante cuando la emocionalidad negativa va acompaada de sobreinhibicin. Las teoras de la lateralidad del cerebro conciben tambin el temperamento como un balance ente tendencias. Segn estas teoras la actividad del hemisferio izquierdo est asociada con respuestas positivas y con la activacin conductual, mientras que la actividad del hemisferio derecho est asociada con reacciones negativas y con la inhibicin conductual. En esta lnea, Davidson y Henriques (2000) postulan que la tristeza y la depresin estn asociadas con una activacin frontal izquierda reducida, que refleja la disminucin del afecto positivo. A continuacin se describen tres teoras que estudian los mecanismos fisiolgicos del temperamento. 1 - La teora de Kagan sobre la inhibicin conductual La teora de Kagan plantea que los nios pequeos reaccionan ante la incertidumbre (provocada por sucesos nuevos o gente extraa) activando la inhibicin conductual. El conjunto de los nios pequeos se distribuyen en un continuo que va desde los nios inhibidos a los deshinibidos, situndose en los extremos entre un 10 y un 15%. Estos autores sostienen que tanto la inhibicin conductual como sus correlatos hormonales-viscerales est regulados por la amgdala y por reas del hipotlamo que controlan la actividad simptica y pituitaria-adrenocortical. Segn esta hiptesis, se espera que los nios conductualmente inhibidos tengan umbrales de activacin ms bajos de la amgdala y del hiptalamo. A su vez este cuadro psicofsico se completa con un incremento en la tensin muscular, una elevacin y estabilizacin de la frecuencia cardiaca y cambios en el nivel de cortisol. 2 - La teora del Tono Vagal de Porges (Porges y Smith, 1980) Esta teora plantea que el equilibrio entre el sistema nervioso autnomo simptico y parasimptico refleja la integridad de los sistemas que regulan la activacin y la inhibicin. Mientras que la actividad simptica incrementa la frecuencia cardiaca, la actividad parasimptica produce un descenso de sta. Porges mide la actividad parasimptica aislando el componente de frecuencia cardaca asociado a la arritmia seno respiratoria, al que denomina tono vagal. Se contempla que el incremento en el tono vagal refleja una mayor madurez y organizacin de las reas del tronco cerebral que controlan el S.N. parasimptico. Porges y colaboradores afirman que las relaciones entre el tono vagal y el temperamento son explicadas en su mayor parte por la regulacin de la atencin. En consecuencia, los nios con un tono vagal pobre mostrarn peores capacidades en la regulacin de la atencin, lo que a su vez llevar a una menor capacidad para regular la actividad emocional, produciendo as mayores ejemplos de sobreexcitacin y respuestas emocionales ms intensas. En la medida que el nio evoluciona, al final del primer ao, se espera una mejora en el tono vagal que conlleva una mejora en el desarrollo de estrategias de regulacin de la atencin y del control de las reacciones emocionales. Esto implica, a su vez, un descenso gradual de la emocionalidad negativa. 3 - La teora de la lateralidad de Fox y Davison Fox y Davison (1984) han propuesto que el hemisferio izquierdo est especializado en el procesamiento y en la expresin del afecto positivo y de la aproximacin, mientras el hemisferio derecho est especializado en el afecto negativo y la
evitacin. Se emplea la actividad electroencefalogrfica diferencial entre los lbulos frontales como medida de la dominancia hemisfrica para la emocionalidad positiva (H.I.) y negativa (H.D.). Aunque estas diferencias pueden ser detectadas en los primeros das de la vida, se esperan cambios ontogenticos gracias a la transferencia entre hemisferios, lo que ocurre al final del primer ao de vida, permitiendo que el hemisferio izquierdo inhiba el funcionamiento del hemisferio derecho, al tiempo que atena la expresin del afecto negativo y una mayor dieferencia conductual entre la aproximacin y la evitacin. Esta asimetra funcional de ambos hemisferios ha sido demostrada en estudios con bebs de 7 y 12 meses a travs de medidas electroencefalogrficas. Ms recientemente, Calkins, Fox y Marshall (1996) confirmaron la presencia de dos perfiles conductuales de reactividad positiva y negativa, relacionados, a su vez, con perfiles particulares de actividad elctrica cerebral, as como tambin con diferentes respuestas a la novedad.
En conclusin, desde las diferentes teoras expuestas anteriormente, se espera encontrar una relacin estable entre ndices fisiolgicos y reactividad emocional, ms concretamente, se espera que un pobre tono vagal basal, un alto nivel de cortisol basal y la dominancia del hemisferio derecho correlacionen de manera positiva con la emocionalidad negativa y las tendencias de inhibicin, y de forma negativa con la emocionalidad positiva y las tendencias de aproximacin. Sin embargo, a la luz de revisiones ms actuales (Gunnar, 1990) estos resultados no se pueden considerar concluyentes, pues mientras son consistentes durante los dos primeros aos de la vida no es as a partir de esta edad. De este modo se producen resultados contradictorios en nios de ms de dos aos, resultando esta edad una fecha crtica. Es probable adems que la maduracin de los sistemas fisiolgicos en torno a los dos aos pueda contribuir tanto al desarrollo normativo de las emociones como a la emergencia de las diferencias individuales en el temperamento. En consecuencia, hacen falta ms estudios que repliquen y profundicen en los estudios desarrollados hasta la fecha.
La investigacin actual que examinan el cambio evolutivo y la estabilidad del temperamento, agrupndolo en las reas de Nivel de actividad, Emocionalidad positiva, Irritabilidad y Duracin de la Orientacin/Autorregulacin. El nivel de actividad Desde hace mucho tiempo, autores como Fries (1954) y Escalona (1968) han identificado el nivel de actividad como una dimensin fundamental de las diferencias individuales.
El nivel de actividad motor va cambiando rpidamente durante el primer ao de la vida, tanto en la frecuencia como en el vigor a la actividad motriz. A pesar de tales cambios, muchos autores han tratado de buscar un cierto grado de estabilidad en la conducta de los nios aunque no se han encontrado resultados concluyentes. Tal vez, porque el nivel de actividad es un rasgo que se ve afectado por mltiples dimensiones. Por ejemplo, las emociones positivas y negativas pueden afectar al nivel de actividad y modificar la estabilidad del mismo, como sucede en el caso de la presencia de estmulos que provoquen miedo. La emocionalidad positiva Las manifestaciones de emocionalidad positiva no aparecen claramente hasta la edad de 2-3 meses. En este periodo los nios muestran un patrn conductual que incluye la sonrisa, la vocalizacin y la actividad motora a travs del movimiento de brazos y piernas. El afecto positivo y sus expresiones se desarrollan durante el primer ao de vida y los nios que sonren en vez de llorar ante estmulos visuales y auditivos llegan a ser ms sociables y presentan menos temor en su segundo ao de vida, segn indican Carranza y Gonzlez (2003). La emocionalidad positiva est vinculada a las conductas de aproximacin del nio hacia objetos y personas. Sin embargo a partir aproximadamente de los 10 meses, las conductas de aproximacin se limitan por la aparicin de la inhibicin conductual o miedo, especialmente por la aparicin de estmulos nuevos y de alta intensidad. No obstante se va a producir un cierto equilibrio entre emocionalidad positiva y conductas de aproximacin y emocionalidad negativa y conductas de evitacin. Los estudios longitudinales sugieren que este balance entre evitacin e inhibicin va perdurar en el sujeto. La irritabilidad La irritabilidad o propensin al malestar, es una de las caractersticas temperamentales que pueden ser observadas desde el periodo del recin nacido. En el neonato, altos niveles de irritabilidad tienden a estar asociados con una mayor actividad y una menor orientacin visual (Ruff y Rothbart, 1996). Las reacciones de malestar en el recin nacido pueden predecir las respuestas de emocionalidad negativa posteriores? Las reacciones iniciales de malestar pueden predecir el miedo social en diferentes periodos de la infancia e incluso el estilo tmido y reservado en los aos preescolares segn se plantea en diferentes estudios (Birns et al., 1969; Riese, 1987; Kagan, 1998). Segn Kagan es muy importante especificar la causa del malestar del nio. En la mayora de las investigaciones se observa la reaccin negativa ante estmulos desagradables, tctiles, visuales o auditivos. Sin embargo en otros estudios el llanto se produjo al limitar fsicamente a los nios. Las emociones de frustracin, miedo, tristeza e ira se pueden estabilizar a partir de los dos meses de edad, cuando el nio comienza a interactuar; aunque segn los autores, hay una gran diferencia de opinin entre ellos sobre el momento de su estabilizacin, transcurre entre los 2,5 y los 7 meses. Con la aparicin de la inhibicin conductual como uno de los indicadores del miedo, las respuestas de ira y de miedo se vuelven ms diferenciadas. En conclusin el llanto del recin nacido se transforma en emociones negativas diferenciadas a lo largo de la infancia: ira y
miedo fundamentalmente. No obstante, a lo largo del primer ao, las situaciones que provocan irritabilidad son distintas. Segn Kagan, la irritabilidad a los dos meses es debida, principalmente, al bajo umbral en la sensibilidad a estmulos como el fro, el hambre, los ruidos fuertes o los focos luminosos. A los 9 meses, es producida por la presencia de estmulos no familiares y a los 12 meses por la separacin temporal de la madre. Posteriormente, sobre los 3 aos, las frustraciones y los refuerzos asociados al llanto van a ser ms variados. De este modo para estudiar la estabilidad de las reacciones de irritabilidad del nio a un estmulo sera preciso vincularlo a lo largo del tiempo al mismo tipo de estmulo, dado que cada uno implica probablemente, como seala Kagan (1998), circuitos cerebrales distintos. Duracin de la orientacin/autorregulacin Las diferencias individuales en el ciclo de la atencin estn presentes en el nacimiento. Desde el nacimiento podemos encontrar en el neonato una atencin reactiva u orientacin visual hacia la estimulacin exgena, que es dependiente de las caractersticas de los objetos. En este sentido, la duracin de la mirada ha sido considerado un ndice de la atencin reactiva y es utilizado como una medida de las diferencias individuales. Tal es as que algunos autores han clasificado a los nios en cortos y largos miradores. En torno a los 4 meses se hacen patentes un conjunto de circuitos atencionales, implicados en la orientacin de la atencin de una localizacin a otra y en el ajuste de la escala o la amplitud de la atencin. Se denomina red atencional posterior o red de orientacin. Esta red permite al sujeto focalizar su atencin (en especial visual), cambiar de foco o profundizar en uno. A su vez, la maduracin de esta red permite al sujeto el desarrollo de la atencin sostenida que se mantiene a pesar de las demandas situacionales. Se supone que este tipo de atencin reside en zonas posteriores del cerebro. En la medida que el nio se desarrolla, la focalizacin de la atencin se implica cada vez ms en la persecucin de metas. Este cambio se relaciona con el desarrollo de la red atencional anterior o red ejecutiva. Esta red regula la atencin destinada a la orientacin y al lenguaje y tiene dos funciones principales: 1 Dirigir la atencin voluntaria hacia los propsitos y las tareas realizadas por el sujeto 2 Inhibir la atencin hacia los estmulos no deseados La emergencia de este sistema hacia el final del primer ao de vida permite un mayor control ejecutivo y planeamiento y cambia cualitativamente a los nios en su relacin con las personas y los objetos. En consecuencia, la presencia de los dos sistemas atencionales supone una interpretacin distinta del comportamiento de los nios ante estmulos que puedan producirles irritabilidad. Si bien a los cuatro meses, un estmulo muy intenso puede alterar su sistema de atencin posterior ante un estmulo, como el rostro humano, a los 9 meses un estmulo muy intenso puede alterar su atencin en la realizacin de una tarea cuyo objetivo es denominar, coger y esconder objetos. La continuidad de las caractersticas temperamentales ms all de la infancia El apartado que se desarrolla a continuacin pretende demostrar en qu medida las caractersticas temperamentales en la infancia pueden considerarse como precursores de la personalidad posterior. Para ello, Carranza y Gonzlez revisan
una variedad de estudios longitudinales que toman como punto de partida la infancia y la comparan con el periodo preescolar, la niez e incluso la edad adulta. Haciendo referencia a una revisin de Eaton (1994) se plantea que la actividad motora de los nios ir en aumento durante la infancia y la edad preescolar hasta llegar un momento, en la propia edad preescolar, que comienza a disminuir. La actividad se vincula con la emocionalidad positiva y las tendencias de aproximacin. El nivel de actividad, la risa y la sonrisa medidas en el laboratorio a los 13 meses predice la actividad y la extraversin a los 6-7 aos. En esta lnea, en otro estudio de Calkins y Fox (1994) se encontr que el afecto positivo junto con la reactividad motora predecan la conducta extravertida posterior. En otro estudio longitudinal de Rothbart, Derryberry y Hershey (2001), citado por Carranza, se estudi en nios de 3, 6, 5, 10, 13,5 meses y a los 7 aos el nivel de actividad y la emocionalidad positiva, as como otros rasgos temperamentales. Las tcnicas empleadas fueron la observacin y el informe paterno a travs del cuestionario IBQ. Entre otros resultados, se encontr que el nivel de actividad en el laboratorio a los 13,5 meses se relacion de forma positiva con la anticipacin positiva, la impulsividad y la activacin motora a los 7 aos de edad, mientras se asoci de forma negativa con la tristeza. La risa y la sonrisa a los 3, 6 y 10 meses se relacion con la anticipacin positiva y la impulsividad a los 7 aos. En resumen, la risa y sonrisa, el nivel de actividad y las latencias de aproximacin predicen elementos relacionados con la emocionalidad positiva/surgencia o extraversin. Aunque se puede observar una cierta estabilidad en la emocionalidad positiva, tambin se constatan asociaciones entre el nivel de actividad y la emocionalidad negativa, especialmente la ira y la frustracin. Adems se encontr que los nios con aproximacin rpida en los primeros meses tienen problemas de control atencional e inhibitorio a los 7 aos. El estudio de Rothbart, en cuanto a la emocionalidad negativa encontr que el miedo en los primeros meses correlaciona positivamente con el de los 7 aos, como sucede en los resultados de otros estudios en edades comprendidas entre los 2 y los 18 aos (Lemery y otros, 1999; Kagan et al., 1988; Caspi y Silva, 1995). Las medidas de miedo en los primeros meses tambin predijeron la timidez, la tristeza y el placer de baja intensidad a los 7 aos. Sin embargo, el miedo en este periodo no se asoci con la ira y la frustracin en la niez. Los nios con miedo alto en el laboratorio a los 13,5 meses mostraban una baja anticipacin positiva, impulsividad, nivel de actividad y agresin a los 7 aos. A su vez, los nios con mucho miedo a los 3 aos mostraban empata y culpa/vergenza durante la niez. De este modo varios autores (Kochanska, 1991, 1995) han sugerido que el miedo puede tener un papel muy importante en el desarrollo de la conciencia temprana. Ella ha encontrado que los nios temerosos muestran durante el periodo preescolar una mejor interiorizacin de los principios morales, exhibiendo un mejor rendimiento cuando los padres usan una disciplina suave, no orientada por el poder. Esto permite vincular el tipo de disciplina socializadora con el temperamento del nio. En cuanto a la ira y la frustracin la estabilidad a lo largo de la infancia no era tan grande como en el caso del miedo, salvo en condiciones muy especficas como son las situaciones de malestar. De este modo se puede afirmar que las tendencias de ira y miedo parecen independientes. Adems, dadas las relaciones con otras dimensiones temperamentales parecen depender de sistemas afectivomotivacionales distintos. As por ejemplo, desde la teora de Gray (1982), el miedo y la ansiedad estaran activados por el sistema de inhibicin conductual, mientras que la ira y la agresin se pondran en marcha con el sistema de lucha/huda. A su
vez, la investigacin de Lemery et al (1999) apoya la idea de que ira y miedo son independientes; en su estudio encontr que mientras el malestar/ira se asoci de forma positiva con el nivel de actividad, el miedo no se relacion ni con el nivel de actividad ni con la ira. En resumen, las trayectorias evolutivas del miedo y de la ira/frustracin son diferentes. En cuanto a los procesos de duracin de la orientacin/control voluntario, una vez que se supera el primer ao de vida la maduracin de la red atencional anterior o ejecutiva permitir el desarrollo del control voluntario. El control voluntario permitir, a su vez, la regulacin flexible de los mecanismos cognitivos, conductuales y emocionales. De este modo, como afirma Carranza, una mejora en la capacidad de atencin supone un mayor control inhibitorio y un menor nivel de actividad, impulsividad, ira y frustracin. En resumen, determinados sistemas neurolgicos relacionados con la atencin, sistema anterior y posterior, prestan una gran contribucin no slo al desarrollo cognitivo sino tambin al temperamento.
Aunque los estudios transculturales en la infancia no han sido muy numerosos, se han encontrado diferencias significativas en la expresin de temperamento entre algunas culturas. As por ejemplo, se han encontrado diferencias significativas entre bebs americanos y taiwaneses. De este modo, los padres de Taiwn puntuaron ms bajo a sus hijos en regularidad, actividad, aproximacin, adaptabilidad, distractibilidad y umbral de respuesta, y ms alto en humor negativo (Hsu, Soong, Stigler, Hong y Liang, 1981). En un estudio de Axia, Prior y Carelli (1992) se compararon nios de procedencia italiana, italoaustraliana y angloaustraliana y encontraron que los italianos eran ms activos, ms intensos, menos persistentes y con un umbral de respuesta ms bajo que los dems. En otro estudio de Garstein y cols (2002) se compararon a los nios del primer ao a travs de informes de los padres en tres culturas: China, Estados Unidos y Espaa. En las dos culturas occidentales no se encontraron diferencias en las puntuaciones medias para las escalas de temperamento. Sin embargo, los nios chinos fueron puntuados por sus padres como ms activos, con ms tendencia al malestar, con mayor duracin de la orientacin y mayor facilidad para tranquilizarse que los nios espaoles y americanos. Por ltimo no hubo diferencias en la expresin de la risa y la sonrisa. En dnde residen las diferencias culturales? En los hbitos de los padres, como es el caso de la dieta alimenticia de las madres durante el embarazo. As por ejemplo, las madres egipcias presentaban en un estudio de McCullough (1990) una dieta baja en protena animal, y en vitamina B6 en el organismo, lo que poda explicar los altos niveles de irritabilidad de los nios durante el periodo de lactancia. A su vez, la cultura puede servir de moderador del significado que se concede a las caractersticas temperamentales. De esta manera, el concepto de temperamento difcil puede tener diferentes significados en diferentes contextos culturales. Por ejemplo las madres mediterrneas lo suelen asociar a las perturbaciones relacionadas con las funciones biolgicas de la comida, el sueo o similares, mientras las australianas lo atribuyen a la carencia de caractersticas de sociabilidad y amabilidad en las interacciones (McCullough (1990). En consecuencia las actitudes hacia el nio pueden cambiar. Entre los estudios ms importantes sobre la interaccin entre temperamento y condiciones ambientales estn los de DeVries (1984, 87) y Super y Harkness (1986, 1994). Mientras Devries (1984) realizaba un estudio entre familias Masai en Kenia con una muestra de 48 nios entre 4 y 5 meses sobrevino una gran sequa. Ello oblig a emigrar a las familias. En esta situacin el estudio continu con 13 familias, 6 nios de temperamento difcil y 7 con fcil. De los 7 fciles murieron 5, mientras de los 6 difciles slo murieron dos. Aunque las conclusiones no son significativas, por la baja representatividad de la muestra, Devries interpret que en condiciones adversas los nios con temperamento difcil eran capaces de provocar una mayor atencin materna y mejor alimentacin. No obstante, el concepto de temperamento difcil deber ser interpretado en cada cultura, en funcin de los nichos o escenarios de desarrollo en los que lo nios evolucionan, dado que en cada contexto se elaboran etnoteoras distintas sobre el origen y desarrollo del temperamento difcil. Adems, no debemos olvidar que la expresin de las caractersticas temperamentales de un individuo depende del ajuste que dichas caractersticas presentan con respecto a las creencias culturales. Segn Kerr (2001), los valores culturales determinan como la gente percibe y responde a los rasgos temperamentales. As por ejemplo la timidez es entendida
como negativa por muchos estadounidenses, mientras los chinos la valoran positivamente. Incluso dentro de la misma cultura, como la espaola, podemos encontrar subculturas, como la andaluza o la del norte de castilla que valoran de manera distinta la extroversin y la timidez. La cultura presiona al temperamento de tal manera que un rasgo de temperamento puede ser moderado. Por ejemplo, Karr et al (1994) nos describen como en la cultura sueca, donde la inhibicin es valorada positivamente, las nias inhibidas a los dos aos, lo siguen siendo cuando llegan a la adolescencia mientras sucede lo contrario con las ms desinhibidas.
Relaciones entre temperamento y contexto A la luz de la investigacin actual, parece probable que los nios con determinados rasgos de temperamento provoquen determinadas reacciones en el cuidador. De este modo los nios con un nivel de actividad muy alto o fcilmente irritables provocarn una actuacin reactiva de los cuidadores (covarianza reactiva, Plomin, 1977) tratando de suavizar su temperamento. Uno de los aspectos ms estudiados ha sido el de la interaccin entre el temperamento difcil, el nio irritable y el estilo de interaccin de los padres. En los estudios iniciales (Van den Boom y Hoeksma, 1994) se encontr que los nios eran calificados como irritables desde pocas horas despus del nacimiento. Los padres de estos nios mostraban con el tiempo menos contacto fsico y visual y menos estimulacin afectiva, menor implicacin y menor sensibilidad a las seales positivas de sus nios cuando se les compar con las madres de los nios no irritables. De manera general se ha redundado en asociar el malestar (irritabilidad, temperamento difcil, emocionalidad negativa) con una falta de sensibilidad general y una deficiente crianza (No obstante, gracias a otros estudios se puede empezar a pensar que el problema no es tan simple sino que influyen otras variables, como pueden ser la edad de los sujetos, el gnero o lo valores culturales. De este modo, Van den Boom y Hoeksma, 1994) estudi la influencia de la edad y cmo los padres pueden realizar un gran esfuerzo inicial, en lo nios con alto grado de malestar. Sin embargo dicho esfuerzo no es mantenido y se reduce con el tiempo. Resultados parecidos se encuentran en los estudios de Martin y Watchs (1984) y otros autores.
Otra variable que parece moderar la asociacin entre temperamento y estilo de crianza es el sexo. Nuevamente Crockenberg (1986) encontr que las madres fueron ms sensibles a los gritos de irritabilidad de las nias que de los nios. En esta lnea, Klein (1984) encontr que los nios que mostraban reacciones intensas a la estimulacin materna obtenan ms contacto fsico, mientras las nias obtenan ms estimulacin vocal. A su vez, Simpson y Stevenson-Hinde (1985) encontraron que las madres tenan mejores relaciones con las nias tmidas que con las que no lo eran. Justo lo contrario de lo que les pasaba con los nios. A u vez, Lamb y al (1982) y Rendina y Dcikerscheid (1976) observaron que los padres varones mostraban ms implicacin con los hijos difciles y con las hijas fciles. Como sostienen Sanson y Rothbart (1995) los distintos patrones de respuesta de los padres hacia los hijos e hijas estn relacionados con sus creencias sobre la deseabilidad y la aceptacin de los atributos temperamentales para los nios y las nias.
Una tercera categora de variables que moderan las asociaciones entre temperamento y estilos de crianza se encuentra relacionada con las caractersticas sociales y psicolgicas de la madre. Fenmenos como la ansiedad materna o su nivel de competencia definido a travs de la sensibilidad, calidez o compromiso estaban relacionados con la confianza/desconfianza que tenan las madres en sus relaciones con sus hijos. No obstante, la evaluacin de las madres sobre los hijos en aspectos como fcil/difcil o irritabilidad tenan un impacto directo en las reacciones de los padres (Escalona, 1968, Teti y Gelfand, 1991; Cutrona y Troutman, 1986). La experiencia de los padres parece ser otra variable de inters. De este modo Cutrona y Troutman (1986) sugeran que las madres ms experimentadas y eficaces en el trato de sus hijos eran menos reactivas y exigentes cuando sus hijos presentaban un comportamiento difcil. Otro aspecto de inters se refiere a como los nios buscan contextos que se ajusten a sus rasgos temperamentales. De este modo podemos encontrar temperamentos similares en contextos que exijan una alta estimulacin o viceversa.
La naturaleza bidireccional de las conexiones temperamento-contexto En un estudio de Van den Boom y Hoeksma, 1994) se encontr que los nios difciles (De 12 a 18 meses) cuyas madres estuvieron muy implicadas con sus hijos en actividades didcticas consiguieron que los nios se mostraran menos difciles con el tiempo. Sin embargo, a pesar de este resultado (del que no son conscientes las madres), las madres de nios difciles tuvieron la tendencia a implicarse menos. En otro trabajo de Engfer (1986) una mayor sensibilidad de la madre en el periodo neonatal predijo una mayor emocionalidad negativa en el nio a los 4 meses. A su vez, unos niveles mayores de emocinalidad negativa a los 4 meses predijo una menor sensibilidad de la madre a los 8 meses. Otros trabajos relacionan tambin la emocionalidad negativa con el inters de la madre (Thoman, 1990). En definitiva, estos trabajos ponen de manifiesto que tanto el temperamento como el ambiente se influyen mutuamente y que no podemos estudiarlos separadamente. Como novedad se plantea que no podemos estudiar la naturaleza del escenario social sin conocer las caractersticas temperamentales de los individuos. A su vez la influencia del ambiente es distinta segn el tipo de temperamento. A su vez, el mismo temperamento es interpretado de manera distinta en cada cultura. No obstante y en general, los nios con comportamiento difcil son ms vulnerables a estresores como el hacinamiento (Wachs, 1987), la ira materna (Crockenberg, 1987), la falta de disponibilidad materna (Lumley et al., 1990) o el divorcio (Hetherington, 1989).
Tal como ilustra Kochanska (1995) los nios irritables tienden a establecer relaciones de apego inseguras con sus madres. Sin embargo, la relacin irritabilidad-apego inseguro no es directa, sino que existe un componente mediador. La irritabilidad de los nios parece conducir a sus madres a una forma menos efectiva de cuidados que en el caso de las madres de los nios no irritables. En un estudio de Earls y Jung (1987) sobre una muestra de 95 nios entre 2 y 3 aos de edad, al comprobar la relacin entre el temperamento del nio y el ambiente familiar a los dos aos y los problemas de conducta a los 3 aos, solamente las caractersticas temperamentales de alta actividad, baja adaptabilidad, alta intensidad y humor negativo estuvieron relacionadas con posteriores problemas de conducta. Adems, Bates et al (1985) han sealado que la prediccin del tipo de trastorno de conducta a partir del temperamento difcil puede depender de las interacciones con otras variables familiares. Entre otros estudios son interesantes los que relacionan el temperamento con el dficit de atencin/hiperactividad. Lambert (1982/1988) y Prior et al. Encontraron que un perfil de temperamento asociado al diagnstico de hiperactividad, caracterizado por humor negativo, baja persistencia y adaptabilidad, alta intensidad, actividad y distractibilidad. En conclusin, como plantea Carranza se ha encontrado un patrn de resultados que vincula las variables temperamentales en la infancia con los problemas posteriores de conducta internalizante y externalizante. De entre estas variables, se han destacado las expresiones de afecto negativo y las variables relacionadas con los sistemas de control, y la inhibicin versus desinhibicin conductual. Se ha encontrado tambin que el temperamento puede tener una contribucin al desarrollo de otras patologas, tales como el Dficit de atencin/Hiperactividad, o poner a los sujetos en riesgo psicosocial, como la pobreza o los malos tratos. Las explicaciones a estas asociaciones son complejas en la mayora de los casos, siendo nicamente el temperamento un factor de riesgo que entrar en interaccin con otros fenmenos ambientales, que actuarn como estresores, para dar lugar a la conducta psicopatolgica.
Temperamento y apego
Los estudios tradicionales han investigado, de manera unidireccional, la influencia del temperamento en el apego. Sin embargo, la influencia es recproca. Seifer y Schiller (1998) indican que el temperamento y el apego pueden estar relacionados de dos formas. La primera se refiere a que la variabilidad temperamental entre los nios podra influir en la interpretacin de la evaluacin del apego. Tal es el caso de un nio con tendencia al malestar (irritacin e ira). En este caso y ante la separacin de la madre, el nio protestara ms que un nio con temperamento ms relajado y probablemente sera calificado como de apego inseguro por un investigador que utilizase la tcnica de la situacin extraa de Ainsworth. La segunda hace referencia a que las diferencias individuales en las caractersticas temperamentales de los nios durante el primer ao de vida pueden influir en la naturaleza de las interacciones entre el nio y los padres, que son cuidadores principales en la conformacin del apego. En esta situacin, un nio propenso al malestar podra provocar que la madre estuviese cada vez meno tiempo con l y
acabase desarrollando un apego inseguro. La discusin de las relaciones entre temperamento y apego fue iniciada hace aos por Kagan (1982) y Sroufe (1985). Mientras Kagan planteaba que el tipo de temperamento influa intensamente en la conducta del nio y, en consecuencia, en la medida del apego seguro, Sroufe argumentaba que el cuidador sensible proporcionar lo que el nio necesita, sea cual fuere el temperamento del pequeo. De este modo Kagan sugera (1982) que las diferencias en los patrones de apego, seguros, e inseguros ambivalente y evitativo, provenan de los diferentes tipos de temperamento, lo que implica maneras diferentes de reaccionar ante situaciones de tensin. As por ejemplo, en la prueba de la Situacin Extraa de Ainsworth los nios inhibidos reaccionaran con ms miedo que los ms activos y aproximativos. En consecuencia seran ms difciles de calmar cuando la madre regresa tras la separacin. Como sealan Grusec y Lytton (1988), en el mismo trabajo de Ainsworth et al. (1978) encontramos apoyo al planteamiento de Kagan de que la categora de apego de los nios indica una reaccin bsica al estrs, y que la misma se presenta de una forma contina desde el nacimiento. De este modo, en la descripcin de los patrones de apego, Ainsworth destaca que el llanto aumenta y la exploracin disminuye desde A a B a C, en todos los episodios de la Situacin Extraa, y no solamente cuando la madre est ausente. En defensa de la postura de Kagan se pueden emplear tambin argumentos sobre los efectos hormonales. Tal como nos explica Tennes (1982) existe una relacin lineal entre el nivel de cortisol al ao de edad y el grado de alteracin que mostraban los nios cuando eran separados de sus madres. De esta manera, los nios que no se alteraban ante la separacin de la madre presentaban un nivel de cortisol bajo, al contrario que los nios afectados por la separacin.
reacciones de malestar: la que se produce por la separacin de la madre en la situacin extraa, de la que se produce ante una situacin novedosa, por ejemplo de miedo o limitacin de movimientos. Incluso Kagan plantea que provocan la activacin de circuitos cerebrales distintos. En esta lnea, Calkins y Fox demostraron que el malestar (miedo) en la reaccin a la novedad a la edad de 5 meses no se encontraba asociado a las reacciones de malestar en la situacin extraa. No obstante y a modo de conclusin y como seala Carranza, citando a Thompson (1998), es muy difcil deslindar los efectos de las caractersticas psicolgicas del nio de los efectos de la calidad del cuidado materno y en consecuencia las investigaciones deberan abordar otras dimensiones que puedan estar en juego. A modo de conclusin, hemos visto que el temperamento y el apego se encuentran relacionados fundamentalmente en la forma que los nios regulan el afecto y se enfrentan al estrs. La cuestin ms interesante e importante radica en el modo en que la individualidad temperamental interacta con el cuidado sensible para conformar un apego seguro o inseguro; no obstante, pocos estudios nos dan informacin sobre este proceso interactivo, debido a que la mayor parte se centran en la ms directa asociacin entre temperamento y apego. Algunos tipos de irritabilidad, incluyendo la irritabilidad general neonatal, el malestar ante las limitaciones, el malestar ante la novedad y el malestar a la separacin son caractersticas temperamentales que se han asociado con la seguridad de apego. Pero si bien hemos visto que la irritabilidad neonatal puede predecir un apego inseguro, tambin se ha comprobado que el vnculo de apego puede estar mediado por la sensibilidad de la madre. Est claro que, aunque la direccin causal parece la adecuada, todava necesita ser matizada. La diversidad de resultados muestra no solamente la complejidad que subyace a la relacin entre el temperamento del nio y el cuidado de los padres, sino la importancia de considerar hiptesis que estudien el desarrollo de las relaciones entre la individualidad temperamental y los patrones especficos de cuidado (Carranza, 2004).
Temperamento y lenguaje
El temperamento parece jugar un papel importante en los mecanismos implicados en la adquisicin y desarrollo del lenguaje. Entre las dimensiones temperamentales, el control atencional y la emocionalidad positiva parecen mostrar las influencias ms llamativas. El control atencional es la dimensin que aparece ms frecuentemente en todas las investigaciones como participante esencial de la produccin lingstica. En diferentes estudios (Rothbart y Bates, 1998; Thomas y Chess, 1977) los resultados indican que, alrededor de los 13 meses es cuando se produce la maduracin del control atencional anterior y, a su vez, comienzan las diferencias individuales en la produccin lingstica. La segunda dimensin del temperamento es la emocionalidad positiva que a travs de la expresin de afecto parece pronosticar un estilo referencial y analtico. Adems, produce las reacciones positivas de los cuidadores y una mayor atencin hacia el nio.
Temperamento y Conciencia
El modelo de Kochanska sobre los orgenes de la conciencia El modelo conceptual de Kochanska (1993) propone que el temperamento puede
contribuir a la aparicin y desarrollo de la conciencia. La autora postula dos componentes de la conciencia. El primero o afectivo est compuesto por el estado de activacin y las emociones de miedo, derivadas de la ansiedad, culpa o remordimientos ocasionados cuando se comete o anticipa una transgresin, y el proceso evolutivo durante el cual estos sentimientos aparecen y llegan a ser ms diferenciados. En segundo lugar se encuentra un componente de control conductual que se refiere a la capacidad para resistir y ejercer un control cuando uno se enfrenta con impulsos prohibidos. En ambos casos, se plantea que tipo de temperamento puede explicar las diferencias individuales entre los nios. El malestar afectivo de la conciencia moral Los nios pequeos durante el periodo en que comienzan a andar empiezan a reaccionar ante situaciones incorrectas expresando una especie de sentimiento de que algo va mal. Cuando cumplen los dos aos comienzan a experimentar emociones negativas ante la trasgresin y al cabo de tres aos manifiestan un compleja variedad de reacciones emocionales. En consecuencia, los tipos de temperamento, que se suelen expresar habitualmente en trminos afectivos o de activacin, tienen que ver con la manera de reaccionar de los nios ante la trasgresin. En esta lnea, en un estudio longitudinal de Kochanska (1991) con 58 nios de clase media, de un ao y medio a tres aos y medio encontr lo siguiente cuando tenan 8 aos: Los nios que en la infancia haban sido diagnosticados como inhibidos y haban tenido madres que haban usado el razonamiento en lugar de la sumisin como disciplina contaron historias que eran indicativas de una conciencia moral relativamente estricta. Sin embargo, entre los nios que eran desinhibidos, el uso por parte de las madres de, o bien un razonamiento o un estilo autoritario no estaba relacionado con la severidad de la conciencia moral del nio. De este modo, los nios inhibidos estuvieron afectados por el estilo de socializacin de los padres ms claramente que los nios desinhibidos. En consecuencia, los nios inhibidos son ms vulnerables a los estilos autoritarios o aversivos que los desinhibidos, mostrando una mayor sensibilidad al castigo, presentando frecuentes y acusadas reacciones de miedo. En consecuencia, los inhibidos son ms respetuosos que los desinhibidos con la disciplina familiar. El control conductual de la conciencia moral En contraste con los aspectos reactivos del temperamento en el componente afectivo de la conciencia moral, el control conductual no es una emocin, sino una capacidad de inhibicin voluntaria que sirve de modulacin de la conducta, o de autorregulacin. Aunque el control voluntario puede estar bastante bien desarrollado hacia los 4 o 5 aos de edad, existe evidencia de que la regulacin mejora en general, a travs de la niez y edad adulta (Postner y Rothbart, 1998). Los nios que tenan mayor control voluntario retardaron sus respuestas de ira al tiempo que mostraron una intensidad ms baja en su expresin. Esta capacidad para controlar la conducta y retrasar la gratificacin ha permitido predecir algunos aos despus de su evaluacin resultados positivos, tales como la competencia acadmica y social y la capacidad para enfrentarse con la frustracin y el estrs. A pesar de la influencia de los aspectos afectivos y del control conductual, la conciencia moral se ve sometida a una mayor regulacin cognitiva, en la medida
que se desarrolla el nio, y a otras dimensiones tan importantes como la experiencia del propio sujeto. En definitiva, si no queremos caer en un reduccionismo psicolgico deberemos de tener en cuenta tanto los aspectos psicolgicos, interpsicolgicos, como culturales, para explicar de la manera ms adecuada los procesos y conductas morales.