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Caminos Reales de Santander: Patrimonio Cultural

El documento describe la historia y la importancia de los caminos reales del departamento de Santander en Colombia. Resalta que estos caminos forman parte integral de la identidad santandereana y su patrimonio cultural. Explica que los caminos reales datan de la época prehispánica y colonial y servían como la principal vía de comunicación en la región. Además, destaca el trabajo de la Corporación Rastros de Santander para inventariar y preservar estos caminos históricos que aún demuestran su ingeniería y diseño originales.

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Caminos Reales de Santander: Patrimonio Cultural

El documento describe la historia y la importancia de los caminos reales del departamento de Santander en Colombia. Resalta que estos caminos forman parte integral de la identidad santandereana y su patrimonio cultural. Explica que los caminos reales datan de la época prehispánica y colonial y servían como la principal vía de comunicación en la región. Además, destaca el trabajo de la Corporación Rastros de Santander para inventariar y preservar estos caminos históricos que aún demuestran su ingeniería y diseño originales.

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Titulo

EL CAMINO REAL SIGUE SIENDO REAL


Institucin CORPORACION RASTROS DE SANTANDER

Autor GILBERTO CAMARGO AMOROCHO Bumangus Arquitecto Universidad Piloto de Bogota Especialista en Planeacion para la Educacin Ambiental USTA Especialista en Arquitectura para la Salud U de Antioquia Fundador en 1992 de la Corporacin Rastros de Santander Presidente Vitalicio Caminante activo Carrera 22 # 28 - 72 telefax 6341364 y 6472605 [email protected], Bucaramanga

Observaciones Este trabajo ha sido presentado en I CONGRESO IBEROAMERICANO DE CAMINERIA Y PATRIMONIO CULTURAL MEDELLIN AGOSTO / 2005.

Palabras Claves Caminos de Santander - Colombia

EL CAMINO REAL SIGUE SIENDO REAL

Resulta curioso pensar en rendir un homenaje y tratar de sacar de estados moribundos a objetos, cosas materiales, concretas, aparentemente inertes. Pero si retomamos la frase de Georg Von Lengerke, aquella que rescato Pedro Gmez Valderrama en la Otra Raya del Tigre, que dice: Me desazona tener que romper los caminos de los espaoles..no se por que, pero me parece que estoy cortando un ser vivo, un deposito de recuerdos de todas las gentes que lo transitaron, la intencin de conservar los caminos de piedra, se inserta con fuerza, en la identidad santandereana.

El camino real del oriente colombiano se integra siguiendo la ruta Santa Fe de Bogota, Tunja, Bucaramanga, Pamplona y Ccuta, con ramales hacia Cartagena de Indias y Venezuela; se extiende en esta parte de la patria en los hoy departamentos de Cundinamarca, Boyac, Santander y Norte de Santander. Se ubican estas sendas en la cordillera Oriental, en paisaje de montaas y mesetas, paramos, valles interandinos, caones geogrficos, el can del Chicamocha, valle de los Ros Surez, Sogamoso y Lebrija, la sierra nevada del Cocuy, las montaas santandereanas y mesetas cundinoboyacense, las selvas del Catatumbo y otras subregiones y paisajes naturales y culturales.

El camino real del centro-oriente colombiano integra un pueblo con diversos elementos raciales que forman los diversos grupos humanos de la regin: El Amerindio y el espaol que penetro en los siglos XVI, XVII y XVIII. En la misma forma algunos grupos de negros africanos que llegaron en la esclavitud para los trabajos de haciendas, las minas de oro, el transporte y el servicio domestico. En Bucaramanga es famoso un lugar en la orilla del Ri de Oro cerca de Girn llamado el Palenque, que quiere decir en lengua ancestral: lugar de negros. La zona se caracterizo por su gran mestizaje y a la vez con dos estilos en la poca colonial: El hispano chibcha en la zona cundido-boyacense y el hispano-mestizo en los Santanderes.

La Corporacin Rastros de Santander, a travs de este documento le rinde un homenaje a los caminos reales del Departamento, porque los hemos caminado, casi redescubierto para luego inventariarlos, buscando revivir la memoria histrica que Si poseemos.

Como baluarte de esa red tenemos para mostrar el Camino de piedra que une a Los Santos con Jordn Sube, a este se le unen otros 44 tramos dentro del Departamento, algunos en tierra, otros carreteables, buscando darle importancia a esa autopista por donde hace 80 aos entr el desarrollo, y por donde tambin salio la imagen regional Santandereana que hoy tanto se reconoce. Nuestros caminos de piedra fueron en la poca prehispnica-colonial y luego en la republicana, la nica gran va para comunicar a Santander con el centro o para que el centro del Pas se comunicara con Santander, sobretodo con la provincia de Soto, con el sector que antiguamente se llamaba el Cantn de Girn y del cual hoy hace parte Bucaramanga.

Del conjunto de Caminos inventariados por Rastros, aun hoy se conservan empedrados el 25%; del resto quedan atajos y trochas, algunos todava tienen pisadas Muiscas en los intercambios con los Guanes, aquel que pasando por Encino, Coromoro atravesaba a Beln antes de llegar al Gran templo del Sol en Sugamuxi. Parte de los caminos de Santander aun pueden conservarse; esa es la propuesta de Rastros, apoyada en una exhaustiva investigacin que incluye la reunin de documentacin histrica de la Construccin de Caminos y los puentes colgantes, y la posible reconstruccin de la gran mayora.

Los caminantes Rastros que nos creamos en 1992, nos masificamos en 1993 y nos convertimos en Corporacin en 1994, llevbamos casi 14 aos haciendo el inventario de caminos, muchos de los cuales no han sido recorridos por problemas de orden pblico, pero se saben que estn ntegros. Un ejemplo es el camino que atraviesa el ri Opn, llega a Santa Helena y asciende a Guacamayo, haciendo parte de la ruta descubierta por Gonzalo Jimnez de Quesada1.

En una gran longitud los caminos aun mantienen sus diseos originales, en cuento a forma y colocacin de la piedra, el manejo de las pendientes, encuentros entre tramos y tcnicas de cambios de nivel, algunos demuestran gran sostenibilidad en el manejo de taludes porque las correntias de agua lluvia a travs del diseo de bateas fueron siempre planeadas y prioritarias en la ejecucin de sus obras. Rastros de tecnologas tanto indgenas como Alemanes aun sobresalen en muchos tramos de los caminos de hoy.

Hoy segn cifras de Rastros, por los caminos transitan en promedio, durante los 52 domingos del ao, unas 120.000 personas, entre grupos de caminantes, turismo, estudiantes, arrieros y campesinos. Cifra significativa que sustenta aun ms, esta propuesta de conservacin y defensa.

Parte de la propuesta tambin busca comprobar que estos caminos de piedra, tienen una ingeniera y una matemtica. Uno como investigador, encuentra detalle de manejo de ngulos, de inclinacin, de alzados de puentes, lo que hace pensar que no fue cualquiera quien lo diseo.

Una manera de demostrar lo anterior es el camino de Jordn Sube los Santos, los constructores en planta jugaron con esa pendiente a travs de tramos de 30, los cuales se repiten entre uniones de tramos.

Esto solo puede darse mediante estudios de topografa, altimetria, geometra, algo de geografa y geologa. Algunos profesionales en salud indican que tambin una determinante en el recorrido y sus caractersticas topogrficas que influyeron para evaluar y redisear el trazado, fue el movimiento y fenotipo del caballo, especialmente la mula que es la mas utilizada por los arrieros en cuanto a rendimientos.

Uno de los caminos ms antiguos es el del comercio de los Guanes, Antroplogos y otros investigadores han encontrado rezagos de presencia de rutas camineras con una antigedad superior a los 700 aos antes de la llegada de los espaoles. Geogrficamente se ubican hoy en la regin de Sangil que comunica con Charala y Duitama.

Los primeros moldes para hacer los caminos fueron las plantas de los pies de los indgenas. German Arciniegas2 en el libro Los Caminos Reales de Colombia, afirma que la nica manera de darle alguna seguridad a la bestia de carga, era con una piedra de apoyo. Por eso hay tramos en que el camino se convierte en escalera. Como si se tratara del ingreso a un palacio. Aqu los diseos y obras de dichas sendas sufren un valor agregado, es cuando el espaol decide decorarlo, mejorarlo, para darle una mejor tonalidad al camino y mejorar su dinmica.

A la piedra se le uni el talud, la cuneta y la banca bien soportada. Con atencin uno comienza a encontrar las famosas piedras de laja colocadas en los bordes, como canto. Son detalles de ingeniera, de diseo Arquitectnico y manejo de las pendientes, previendo derrumbes o prdida de vida til.

Gracias a la disciplina de la observacin nosotros los caminantes logramos entender la manera como se manejaron los caminos en la poca republicana en Colombia. Las primeras planillas confirman que la primera mano de obra utilizada fue el personal presidiario.

Entre las leyes que hacen referencias a los caminos reales, se encuentra un decreto de Tomas Cipriano de Mosquera de 18483, donde aparece la norma sobre el uso de lasa carretas en los caminos por los periodos de tiempo, la norma de la anchura de la llanta y el tipo de carga que puede soportar el camino en poca de invierno (menos peso para no deteriorarlo) y en verano ( mas peso porque la banca esta fuerte).

A travs de estas medidas gubernamentales se obligaba al usuario de carretas y dems pasajeros a conservar y proteger los caminos, algo similar hoy pero con las tracto mulas en especial en el uso de puentes.

La historia de los caminos incluye los primeros pasos por los grandes ros, donde se utilizo la cabuya. A travs de un sistema apoyado en un rbol, los trabajadores pasaban a las personas al estilo canasta. Se suban todos hasta el alto de la escalera y bajaban corriendo tirando la soga para lograr transportarla. Esto exactamente sucedi en los Ros Chicamocha, cabuya de Sube y Salazar y en el Surez por el camino hacia Contratacin.

En el caso de Santander es interesante ver como las rutas de caminos fueron impuestas para unir grandes capitales o poblados, que en general seguan la ruta del correo4. Esta el caso de Bogota y el camino que sala hacia Zipaquira por el puente del Comn y una a Ubate, sala hacia Chiquinquir y por Puente Nacional llegaba a Vlez.

Estos largos corredores establecieron los pueblos de media jornada o refrigerio, donde solo se descansaba y los pueblos de jornada completa o dormitorio donde se terminaba el da y se terminaba la noche. La diferencia entre pueblos aun puede apreciarse en el tamao del centro o en su plano urbano. Esta el camino del Socorro (dormitorio) que va al Hato o al Palmar (refrigerio) y llega al Galn (dormitorio)5. Esta organizacin se va repitiendo a lo largo del camino. El tamao de los municipios influa mucho en las tendencias que en esa poca generaba el forastero, el correo y cada una de estas rutas.

Lo mismo pasaba en la ruta Girn hacia el Socorro, pasando por Piedecuesta la Mesa de los Santos, Sube, Villanueva, Guane, Cabrera y finalmente la capital comunera.

Lengerke deca que esta regin haba que comunicarla con el ri, que estaba cerrada pero que tenia dos puntos de salida claves como lo eran los ros Lebrija y Sogamoso. Entonces hizo caminos de Girn al

Sogamoso y de Girn al Lebrija. Por eso existi el camino de Motoso al Puerto de Santa Martha, porque hasta all era la parte navegable del Ri Sogamoso, donde bajaban las chalupas, las lanchas y llegaban las mulas.

Esta historia esta llena de decretos y normas. Aparecen por ejemplo algunos derechos de los contratistas a quienes se les daban 20.000 fanegadas de tierra para construir en 6 aos y la posibilidad de gozar durante 15 de sus beneficios, una vez terminada la obra, incluido paso de mula, peatn o grupos de semovientes llamados recuas.

Tambin existen decretos para el incremento de las posadas que como caso curioso se encuentra a mitad del ascenso y no en el casco urbano. La razn era porque all haba pasto para las bestias, en el pueblo no se consigue.

Muchas de estas posadas aun pueden verse a lo largo del camino, cuando uno va de los Santos por el camino de Sube, encuentra una gran casa hermosa con sus respectivos pasadizos donde se bajaban las cargas y con las pesebreras para las bestias. Hoy en da estas haciendas continan habitadas por familias y cuando se atraviesa el ri en el otro ascenso vuelven y se encuentra con caractersticas similares.

Existe un decreto de Bolvar que llama la atencin porque ordena que se cuantifiquen los caminos, de lo cual queda un primer inventario. Hay otro decreto de igual importancia que habla sobre el camino del Carare. Sobre este camino haba mucho inters por parte de los tunjanos y vleos en mejorarlo, este fue la primera salida que encontraron los espaoles para salir al ri Magdalena, fue trazado por el licenciado Gonzalo Jimnez de Quesada antes de llegar a Bogota. Tambin aparece en 1845, un decreto del Presidente Tomas Cipriano de Mosquera6, quien como buen ingeniero civil, rescata la direccin tcnica de los caminos e insiste en su demarcacin.

Tres aos mas tarde el mismo presidente define en otro decreto, que ningn camino nacional debe ser interrumpido al pasar por una villa o parroquia, la norma exiga que parte de la trama urbana de calles era la continuacin del camino tanto de entrada como de salida, en Santander sobresale con la aplicacin de esta norma el municipio actual de Guadalupe.

En Santander son muy importantes los caminos de Lengerke7, personaje alemn que llego en 1852 con una visin de comerciante, ingeniero, exportador y comprador de tierra. Llega con la nocin de comunicar a Santander con las vas principales, no importa que se fluvial y ayuda a crear la gran malla de caminos. Aunque no los hizo todos , la malla que construyo, uni a toda la regin socorrana con la regin de Girn y el Ri Magdalena.

De la herencia de los ingleses hay que rescatar la construccin del Puente de Jordn Sube, acto este precedido por un sin numero de acontecimientos donde particip lo mejor del talento humano en diseo de la poca para solucionar el paso en este famoso lugar. En 1864 Don David Mcormick8, fue el gran constructor, pero antes en 1854 tambin se ejecutaron obras en dicho lugar, fueron puentes pasajeros de estrategia militar, tales como los porttiles diseados por Tomas Reed (el diseador del capitolio nacional) y de Agustn Codazzi para el paso de las tropas cuando las pugnas entre Legitimistas y Constitucionalistas era una constante.

En el contrato realizado con Mcormick se le ordenaba al contratista el cobro del puentazgo hasta 1885, con las siguientes tarifas: 10 centavos persona a caballo, 5 centavos persona a pie, 10 bestia cargada y 5 bestia sin carga. Este contrato lo firmaba Don David y Eustorgio Salgar presidente del Estado Soberano de Santander.

Entre el anlisis de planos encontrados, aparece uno que llama la atencin por ser uno de los primeros que anuncia el primer Ordenamiento Territorial de lo que hoy es Bucaramanga de fecha 18389, llamado Plano de los Cultivadores de tabaco del Cantn de Girn, all sobresale Girn como el gran corazn y polo de desarrollo, desde donde surgen toda la red de caminos en busca de los 4 puntos cardinales, tales como el camino del oro hacia Surata, el camino de motoso con doble direccin, hacia Canta en busca de Zapatoca y el de Ri Sogamoso en busca del Puerto de Santa Martha, simultneamente alerce el trazado del camino de Palogordo que empalmara con el camino llamado de la Panela, que comunicaba Piedecuesta con el Pramo de Berln.

En este ordenamiento territorial sobresale la inmensidad de rea que alrededor de Girn cultivaba el tabaco, por el norte el camino del cacao, que empalmaba con el ri Surata, Ri Negro y la senda en busca de Puerto Botijas sobre la orilla derecha del Ri Lebrija. De estas obras camineras hay una actividad que fue una constante en su construccin, dada la escarpada topografa y ser zona de alto riesgo ssmico, como lo fue el manejo de los taludes. En el anlisis de caminos encontramos las tcnicas de estabilidad de la banca a travs del uso de la batea,

tanto vertical como horizontal para el manejo de las correntias procedentes de las aguas lluvias, complementada esta accin con el buen uso dado a la cuneta.

Un ejemplo de lo anterior y que aun se nota hoy es el camino de los Santos, donde su estado de vida til con respecto a la construccin inicial no es muy alejada, su deterioro no sobrepasa el 20%, algo que acredita la calidad, la efectividad de las obras y la seriedad de sus constructores, aun creo sin la aplicacin de una pliza de cumplimiento exigida hoy a los contratistas.

El Arquitecto Alberto Saldarriaga Roa, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, autor del prologo del libro Arquitectura y Estado cuyo autor es el Arquitecto Carlos Nio Murcia afirma: La historia de la Arquitectura e Ingeniera Colombiana ha sido peridicamente victimizada por la generaciones que sucesivamente han destruido con xito los Rastros del Pasado. Esta perdida de memoria es grave afecta directamente la conciencia del ciudadano o campesino que pierde su dimensin temporal para establecerse en un presente sin races, sin puntos de referencia. El Investigador que enfrenta el problema de esta historia, tiene que hurgar en los testimonios dispersos, en documentos e imgenes para reconstruir esa memoria para dar a conocer un pasado significativo, no tanto por la monumentalidad de sus realizaciones sino por ser, finalmente, el nico pasado con que cuenta COLOMBIA, su nica Historia.10

Es precisamente esta labor la que se propone multiplicar la Corporacin Rastros de Santander participando en el Primer Congreso Internacional de Caminera, Ambiente, Legislacin y patrimonio Cultural a realizarse en la ciudad de Medelln durante los das 24-27 de agosto del 2005.

La Historia de los caminos reales de Santander y de Colombia, traza la senda por donde se ha venido haciendo la sociedad, la economa y el espritu de la nacin, pero tambin es la historia de la disolucin y la transformacin de otras maneras de convivir. Esta es hoy nuestra realidad.

Aunque en un principio, se trato de caminos que fueron abiertos por orden expresa de la corona para trasladar el situado fiscal, por lo tanto, objeto de cuidado y vigilancias especiales; tambin los hubo sobre la senda en uso, abierto por los gobiernos indgenas, ambos a fuerza y sudores de indio, yendo y viniendo hacia y desde los mismo puntos, afirma Mariano Useche Losada.11

As como sucede en Santander, hoy en da encontramos reminiscencias de caminos reales en todo el territorio nacional, cuya realeza solo consiste en la certeza de que fueron o son reales caminos. Algunos de los ms elaborados, cubiertos de piedras e incomprensibles en trminos de funciones econmicas, fueron descritos por los cronistas.

Pero los caminos reales no solo hacen parte de la historia colonial, su vigencia se prolongo mientras permanencia el uso de la energa animal como elemento central de los sistemas de transporte. El trazado tenue de las rutas indgenas responda a las necesidades de un caminante, que poda ascender y descender rpidamente, saltar sobre las piedras para pasar una corriente de agua o superar pasos difciles y estrechos afirma Arciniegas12.

La mayora de los caminos reales y republicanos se constituyeron en el eje del sistema de transporte del siglo XIX. Aun as los grupos de caminantes siguen recorriendo obsesivamente los caminos rurales que por trozos aun quedan. Esta propuesta fue elaborada con afecto por Profesionales del Caminar, vinculados al Grupo de Caminantes Rastros de Santander que ven en las sendas arrieras un testimonio y manera de comprender un presente partiendo del anlisis de sus races, para anunciar que el Camino Real sigue siendo Real.

Este trabajo va dedicado a todos los Santandereanos y Colombianos, pero especialmente a los Alcaldes y Gobernadores de esta vigencia 2005, con el fin de mostrar una Razn y pretexto de la Importancia de los Caminos que aun componen su territorialidad, tal como dice en algunos apartes Jorge Orlando Melo en el Prologo del libro Los Caminos Reales de Colombia: Ojala sirva para impulsar un mejor conocimiento de los caminos que ayudaron a constituir el espacio de Colombia, aun tan poco investigados: El esfuerzo paciente de los autores por reconstruir unas primeras imgenes de este universo que revela ante todo lo mucho que queda por investigar. Y sobre todo, ojala sirva para que los colombianos de hoy descubran la importancia de conservar e incluso recuperar lo que queda de esta red, antes de que pierda por completo su carcter publico y se borren del horizonte mental de los colombianos. Como ya ha empezado a ocurrir, el paseo al campo, la cabalgata lejos de los automviles y sobre todo el viaje a pie, del que nos dejo un ltimo testimonio literario Fernando Gonzlez.13

Las rutas que aun subsisten en Santander hoy agosto 2005 son:

#
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45.

Ruta caminera
Arcabuco (Boy.) La Palma (Sant.) La Palma - Gambita Barbosa-Velez (Vds. Semisa y Bolas) Velez Bolvar (El Amarillo y Barrancas) Circuito: Cuchilla de Velez: La Mara El Gaital - La Pea Contratacin - Guacamayo Guacamayo - Guadalupe Guadalupe Las Gachas San Jos de Suaita Guadalupe - Contratacin Palmas del Socorro Guapota - Guadalupe Contratacin Monserrate - Contratacin Contratacin Chima (Aliadero) Simacota El Hato (caminos de la Nariz) Socorro Puente Baraya Puente Sardina Berlin Berlin Puente Sardinas - Cabrera Cabrera El Palmar El Hato Cabrera Galn La Fuente La Fuente La Zapatoca Zapatoca Pico de la Vieja La Cimarronera La Cimarronera Cuchilla de Lagunetas - Zapatoca San Vicente Zapatoca: S. Vicente Finca el Talismn San Vicente Zapatoca: Finca el Talismn - Zapatoca Galn El Pino - Barichara Barichara Cabrera Barichara ( el Hoyo y la Pea) Barichara Villanueva Barichara (Agua Fra y Patiamarillos) Barichara Guane - Villanueva El Uvo Cruz de Piedra - Jordan San Gil Guarigua - Barichara Aratoca Pescaderito - Curiti Jordan - Villanueva Pescadero San Rafael Alto de los Pozos El Granero San Rafael La Mojarra Los Santos Jordan Los Santos ( la Pea) Pescadero Umpala el Tope Pescadero - Cepita Vereda San Miguel Cepita Pomarroso - Chiflas Aratoca San Miguel Laguna de Ortices San Andrs Laguna de Ortices Laguna de Ortices - Molagavita Molagavita Alto de Miranda - Mlaga Mlaga - Pangote Cincelada Escuela del Ture Escuela del Ture Pramo de Guantiva Q. El Hoyo Q. El Hoyo Laguna de Cazadero Belen (Boyaca) TOTAL

Distancia km.
19 15 21 18 19 12 18 18 17 38 15.5 22 21 15 15 20 25 21 18 21 13 27 14.5 18 18 15.5 20 26 17 20 19 26 25 31 15 21 32 22 19 15 16 19 18 19 874.5

FUENTES REFERENCIALES

Tomo I Nueva Historia de Colombia, Editorial Planeta-1989 pagina 80 y siguientes. Libro Caminos Reales de Colombia Fondo FEN Colombia 1995 pagina 19 y sgts. Archivo General de la Nacin-Actos Administrativos del Siglo XIX Caminos Reales de Colombia FEN Colombia capitulo 4 paginas 80-85 Caminatas Corporacin Rastros de Santander ao 2004 Archivo General de la Nacin-Anuarios sobre Actos Administrativos Siglo XIX Gaceta de Santander Socorro 10 de diciembre de 1868: Contrato Puente Ruedas. Archivo Regional de Santander UIS

Caceta de Santander Socorro 6 de agosto de 1863: Contrato Puente de Sube. Archivo Regional de Santander UIS

Caminos Reales de Colombia Fondo FEN 1995 mapa pagina 240 Libro: ARQUITECTURA Y ESTADO, Centro Editorial Universidad Nacional de Colombia 1991 prologo pagina 10.

10

11

Libro CAMINOS REALES DE COLOMBIA FONDO FEN 1996 COLOMBIA Nota Editor Acadmico pagina 11.

12

Libro CAMINOS REALES DE COLOMBIA FONDO FEN 1996 COLOMBIA Nota Editor Acadmico pagina 19.

13

Libro CAMINOS REALES DE COLOMBIA FONDO FEN 1996 COLOMBIA Nota Editor Acadmico pagina 17.

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