(L) Gros, Bernard y Aa. Vv. - La Literatura. Desde El Simbolismo Al Nouveau Roman
(L) Gros, Bernard y Aa. Vv. - La Literatura. Desde El Simbolismo Al Nouveau Roman
LA LITERATURA
... y 300 biografas y trminos clasificados alfabticamente constituyen este diccionario de literatura
Para servirse de esta enciclopedia y utilizar el sistema de seales, vanse las pginas siguientes
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Un pblico innumerable
La novela novelesca y la literatura de consumo por Juliette Raabe La nueva literatura por Lon Thoorens
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Una nueva lectura de las obras
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En la pgina anterior hallar el sumario de un tratado sobre la literatura contempornea. dividido en diez captulos: 'desde el captulo primero, Cronologia, al captulo dcimo, Las nuevas formas de la crftica. A cada una de las lneas de ese sumario corresponde en el canto del libro una seal. que permite localizar la primera pgina del capitulo correspondiente.
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Naturalismo Simbolismo
LIT
Nueva literatura
Muen IlllIr.tur.
Dada y el surrealismo Reaccin nacionalista
Crttica
Para informarse sobre un tema concreto, utilizar esta obra lo mismo que un diccionario tradicional. En efecto, todos los artculos, tanto los estudios generales de varias decenas de pginas (por ejemplo, el artfculo El sirnbolismo) como la informacin relativa a la vida y obras de los escritores (por ejemplo. Joyce, pg. 257) o los gneros literarios (por ejemplo, Fantstico, pg. 188), estn clasificados alfabticamente. Para hallarlos basta hojear el libro fijndose en las tres letras impresas en el ngulo superior derecho de las pginas impares, que corresponden a las tres primeras letras de las palabras definidas en ellas.
Los artculos de esta obra estn escritos procurando no caer en simplificaciones abusivas, pero, al mismo tiempo, van redactados de modo que los pueda entender sin esfuerzo cualquier lector dotado de una cultura general media y ayuno de todo conocimiento literario. Para facilitarle la tarea, toda informacin que. si bien til, no es absolutamente indispensable, va separada del texto principal, compuesta en caracteres ms pequeos y colocada al margen, a la altura de la palabra clave". Esta palabra clave va acompaada de un punto negro fcilmente perceptible. As tenemos en la obra. en estilo moderno, el equivalente de las glosas de los manuscritos medievales y de los libros impresos del Renacimiento.
Al encontrarse en esta obra con ciertos trminos, necesitar Vd. consultar otras pginas en ella contenidas, donde se citan y comentan esos mismos trminos y nombres. En las obras corrientes esta funcin la realiza al final del libro un ndice alfabtico. La estructura Algo-libro. en cambio, le permite hallar directamente esa informacin, sin tener que recurrir a un ndice final, porque: l. Los nombres y palabras subrayados a lo largo del texto remiten a esas mismas voces, definidas en el cuerpo del diccionario; 2. Cada voz del diccionario va seguida inmediatamente de un ndice complementario.
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La literatura
Obra realizada bajo la direccin de Bernard Gros Han redactado los principales artculos: Andr Akoun Jacques Baron Pierre de Boisdeffre Francois Chatelet Nolle Chatelet Bernard Gros Isabelle Jean PauI Morelle Juliette Raabe Paul Srant Lon Thoorens Gabriel Veraldi Las nuevas formas de la crtica Dada y el surrealismo La reaccin nacionalista Ensayo Erotismo y Humor Cronologa, Panorama histrico y El simbolismo Literatura infantil El naturalismo La novela novelesca y la literatura de consumo La literatura de compromiso La nueva literatura Fantstico y Ciencia-ficcin Han colaborado en la redaccin del diccionario: Simone Balazard, Yannick Beunart, Andr Brissaud, Philippe Bully, Nolle Chatelet, Bernard Gros, Paul Morelle, Francoise Schoengrun, Lon Thoorens, Brigitte Veraldi, Francois Vieillescazes
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Advertencia
Un diccionario de literatura que quisiera cumplir su misin, tendra que informar sobre todo lo que se ofrece como lectura, prescindiendo de las valoraciones subjetivas que cada cual pudiera sostener sobre esta o aquella obra. Evidentemente, semejante empresa resulta imposible ... Por este motivo, ha habido que proceder por eleccin. Hemos pretendido que nuestras opciones sean tales que este volumen pueda, no obstante, mantener su carcter de introduccin a la lectura al margen de todo dogmatismo. Hemos decidido fijar como fecha de partida la que, en nuestra opinin, constituye el acta de nacimiento de la literatura moderna: el ao de 1880 y el naturalismo, pese a algunas consecuencias arbitrarias, como la exclusin de autores ms antiguos, de los que sera aventurado negar que son tambin contemporneos nuestros. Nuestro propsito en las referencias bibliogrficas en ningn momento aspira a que sean exhaustivas, sino utilizables, sobre todo en lo relativo a la literatura francesa, de modo que todos puedan encontrar en ellas aquella obra de que tienen necesidad y en la edicin ms accesible.
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ABELLlO (Raymond)
Georges Soules, llamado Raymond Abellio, naci en Toulouse el II de noviembre de 1907. Alumno de la Escuela politcnica y luego de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos, en 1936 es jefe del servicio de grandes obras y urbanismo en la Presidencia del Consejo. En 1937 es miembro del comit director de la SFIO (Seccin Francesa de la Internacional Obrera, partido socialista francs, creado en 1905), donde forma parte de la minora de accin revolucionaria, de tendencia trotskysta. Pero la evolucin de su pensamiento le lleva a despegarse progresivamente del marxismo. En 1939 Soules es movilizado en una divisin de combate, y participa en mayo de 1940 en la batalla de Flandes. Durante la ocupacin alemana en Francia, la accin poltica le tienta de nuevo. Milita al lado de Eugne Deloncle, cuyo MSR (Movimiento Social Revolucionario) le parece capaz de agrupar a los mejores elementos de las antiguas formaciones de derechas y de izquierdas. En 1942, como resultado de diversos problemas internos, obliga a Deloncle a abandonar la direccin del MSR, que asume l mismo junto con su amigo Andr Mat. Con ste ltimo escribe un libro titulado La fin du nihilisme- (1943). A partir del otoo de 1943 Soules deja progresivamente de interesarse por la accin poltica. Se haba relacionado con Pierre de Combas, quien le abra las perspectivas del conocimiento esotrico. Cuando se produce la Liberacin, Soules tiene que ocultarse y luego desterrarse. Pas largos aos en Suiza donde se convirti en Raymond Abellio. No volvi a Pars hasta 1952, siendo absuelto por el tribunal tras breves momentos de deliberacin. Fue en la clandestinidad y luego en el exilio donde Raymond Abellio escribi sus dos primeras novelas: Heureux les pacifiques (1946) y Les yeux d'Ezchiel sont ouverts (1950), as como dos ensayos: Vers un nouveau prophtisme (1947) y La Bible , docurnent chiffr (1950-1951). Sus dos primeras novelas causaron honda impresin en el mundo literarioe, sorprendido por la extraordinaria audacia de este filsofo que recurra a la ficcin en un intento de desentraar sus propias contradicciones, y que lo haca atropellando todas las concepciones novelescas y evocando un mundo gobernado por leyes misteriosas. Heureux les pacifiques fue considerada como una novela barresiana
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impregnada de un mesianismo dominador. Y se compar Les yeux d'Ezchiel sont ouverts- con Por quin doblan las campanas de Hemingwav y con L 'espoir de Malraux. Pocos entendieron que se trataba de una obra de ruptura donde el hombre era el campo de batalla del cielo y la tierra. El pblico qued desconcertado por la sucesiva aparicin de Vers un nouveau prophtisme, La Bible, document chiffr, y sobre todo Assornption de I'Europe (1954), ensayo seguido de una novela, La fosse de Babel (1962), y de un nuevo ensayo monumental, La structure absolue (1964). En realidad, Abellio prosegua sus investigaciones sobre las posibilidades de sntesis entre las ciencias modernas y las enseanzas de la tradicin sagrada. Segn l es intil pretender llevar a los occidentales a que renuncien a su exigencia fundamental, que es la va de la demostracin, proponindoles vas de conocimiento orientales que no estn hechas para ellos. Abellio afirma la necesidad de un yoga de Occidente cuyos principios se hallan, a su juicio, en la fenomenologa de Husserl, y que debe conducir a la conversin interior . Poco a poco Abellio se desprende del matorral de su dialctica y domina sus interrogaciones y sus tentaciones fusticas: pero an no ha publicado la obra de sntesis que su poder creador permite esperar.
He querido refutar el existencialisrno sartriano, que afirma la imposibilidad de la comunin entre el sujeto y el objeto. Para empezar, he buscado cul era la estructura de la intuic~n, y me.. ~a parecido en seguida que
desembocaba en una
estructura universal, al
Vers un nouveau prophtisme (Gallrnard) La Bible, document chiffr (d) Assomption de l'Europe (d) L'Esprit moderne et la tradition, prlogo a Au seuil de I'sotrisrne de Paul Srant (Grasset) La structure absolue (Gallirnard) La fosse de Babel (d) Heureux les pacifiques (Bolsillo) Los ojos de Ezequiel estn abiertos (Escelicer)
P. DE BOISDEFFRE: Rayrnond Abellio ou la recherche du sacr, en Histoire vivante de la littrature d'oujourd'hui (Lib. acad.
Perrin, 1968) M. lb. DE BROSSES: Entretien avec Ravmond Abellio (Belfond, 1966).
gnesis igualmente universal de esta estructura. que era la gnesis de toda consciencia ... >
ADAMOV (Arthur)
Naci el ao 1908 en el Cucaso, y se estableci en Pars el ao 1924, donde frecuenta los medios surrealistas y se hace amigo de Antonin Artaud. En un primer relato titulado L'aveu- (1946), coloca su destino bajo el signo de la abyeccin, acusando con un masoquismo feroz los rasgos ms siniestros: la pobreza, la obsesin del suicidio, el uso del alcohol y de la droga, el desorden en todas sus formas. En esta actitud cabe reconocer la influencia de Strindberg, de Kafka y de Artaud. A partir de 1950, en que hace representar La grande et la petite rnanoeuvre, se convierte en uno de los portavoces de la nueva vanguardia escnica y de la dramaturgia comprometida. Expresando primero la inquietud contempornea y la soledad del hombre (<<L'invasion, 1950; La parodie 1952; Le professeur Taranne, Le sens de la marche, Tous contre tous, 1953.), bajo la influencia de las teoras A. Adamov: Thlilre / br,:chtianas se vuelve hacia el teatro poltico y pico. Ping-pong (Galiimard. Pars. 1935).
ALA
(1955) seala el rompmuento con cierta anarqua metafsica. Pero en Adamov se halla la afirmacin simultnea de lo curable y lo incurable, de las tendencias positivas y destructivas del hombre. Esta inclinacin se acenta en Le printemps 71 (1963)., pieza centrada sobre la Comuna de Pars, y en La politique des restes (1965). En Off limits (1969) aborda Adamov por vez primera en su obra dramtica la realidad contempornea: una Amrica enferma de Amrica", crtica violenta donde, tras el alcohol y la droga, aparece la angustia de una sociedad en crisis. Adamov, al trmino de su carrera, se suicida cierta maana de mayo de 1970
En Losada El png-pong La parodia A favor de la corriente Primavera del11 Teatro, 21 Paolo Paoli (Aguilar) OtTlimilS (Edicusa) El hombre y el nio (d) Yo, ellos: memorias (id)
R. BARTHES: Myrh%gies (Seuil, 1965) B. DORT: Thalre public (Seuil, 196.5) G. SERREAU: Histoire du -nouveau IJuiil/re (Gallimard, 1966 J. M, AUZIAS: Paolo Paollou Mtamorphose dAdamov (La NouvelJe Critique. 1951) B, DORT: Une dmence exemplaire (Les Ternps Modernes. 1966)
ALA1N-FOURNIER
pg. 479.
Henri Fournier, conocido bajo el nombre de Alain-Fournier, nacio en La Chapelle-d'Angillon en 30 de octubre de 1886. Se le considera desaparecido en combate cerca de Verdn , el 22 de septiembre de 1914. Siendo alumno en el liceo Lakanal de Pars, se encuentra con Jacques Riviree, que prepara como l el curso de ingreso en la Escuela Normal Vase la Superior. Su amistad, que puede seguirse a travs de la Correspon- pgi..,SJ. dencia- , une a dos temperamentos muy distintos y que supieron enriquecerse mutuamente. En 1905 tuvo Alain-Fournier una aventura en apariencia trivial, pero que transform su vida. Vio a cierta joven, sostuvo con ella una breve conversacin, y nunca ms volvi a verla. No obstante, se convirti en la encarnacin de sus sueos, en la dama misteriosa de su mundo imaginario. Reaparecer luego bajo el personaje de Yvonne de Galais, cuya visin fugaz cambiar definitivamente al gran Meaulnes para convertirlo en un ser aparte. Alain-Fournier escribi un solo libro, Le Grand Meaulnes (1913), que marc con su sello potico a los adolescentes de los aos 20 a los aos 40, y que no ha agotado todava su poder de encantamiento. Ha sido traducido a unas setenta lenguas y difundido en ms de cinco millones de ejemplares. El maridaje que en l se encuentra entre el realismo y un mundo de hadas, influy notablemente en la literatura. Pero, sobre todo, Le Grand Meaulnes da testimonio de la necesidad de ideal que albergaban aquellos jvenes cuya vida se detuvo, para muchos, en el Chernin des Dames y en Verdn. Sobreviviendo a su generacin, es an la novela de todos los adolescentes.
nota de la
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Miracles (Gallirnard) Correspondance avec Jacques Riv ir e (1905-1914) (id) Lettres d'Alain-Fournier sa famille (19051914) (Emile Paul) Lettres d' Alain-Fournier au petit Bichet (Emile-Paul) El gran Meaulnes (Plaza y Jans)
Vie et Passion d' Alain-Fournier (Jaspard, Polus et Cie, 19(3) A. SALMON: Souvenirs sans fin, deuxime
poque (Gallimard, 1956)
SIMONE: SOllS les nouveaux soleils (Gallimard, 1957) E. RIDEAU: Comment lire Alain-Foumier (Etlldianls de France, 1946) H. GILLET: Alain-Fournier el la r alit secrete (Socit d'dition d'enseignement suprieur, 19t> 1)
J. M. DELETTREZ: Alain-Fournier el le Grand Meaulne s (Emile-Paul, 1954) J. LOIZE: Alain-Foumier, su vie el le Grand Me aulnes (Hachette , 1968)
N. Sarraute: L'ere du
soupcon (Gallimard, Pars.
ALlTERATURA
1956).
El trmino es de reciente creacin, La "a" privativa no significa aqu carencia sino cualidad, en la medida en que la literatura designa un gnero de escritura esclerosa y fcil. La aliteratura es esa nueva escuela literaria de la que Le Fgaro del 14 de noviembre de 1956 fija el acta de nacimiento, y que cuenta entre sus tericos a Nathalie Sarraute e y Roland Barthes e, y entre sus representantes a Samuel Beckett, Michel Butor y Alain Robbe-Grillet. Se ha definido la aliteratura como el sabotaje destructor de la literatura", un arte que posee la misma estructura del suicidio y cuyo estilo es el modo de existir de un silencio, En su libro titulado L 'alittrature contemporaine, Claude Mauriac e agrupa bajo esta etiqueta a los autores siguientes, que coinciden en el rechazo de la concepcin tradicional del relato y en la inquietud con respecto al lengu&ie-escritura: Franz Kafka, Antonin Artaud, Michel Leiris e, Samuel Beckett, Roger Caillois e, E. M, Cioran, Jorge Luis Borges, Jo Bousquete, Ren Daurnale, Eugne Ionesco , Francis fQ!!:.. ~ Roland Barthes, Robert Pinget, Alain Robbe-Grillet, Claude Simon, 'Nathalie Sarraute y Philippe Soullers,
Pars. 1969).
M. Leiris, nacido en Pars en 1901, etnlogo y escritor, fund con Bataille el Collge de sociologie , Es sobre todo autor de Point cardinal (1927), L'Afrique fantme (1934), L'ge d'homme (1938), Bffure (/948) yo Fourbis (1955).
R. Caillois, nacido en 19l3. autor de una obra crtica importante. as como de numerosos
ensayos filosficos y sociolgicos: Le mvthe el thomme (1938), L'homme el/e sacre (1939). Babel (1948), L'ncertltude qui vient des rve s (1956). Mduse el Ce (1960). roe Bousquet (1897.1950): JI ne fail p as assez nor (1932). Traduir du silence (1941). La tisane de sarment; (1946)
Y Les capitales (1955).
Ren Daumal (1908-1944). poeta y
ALLAIS (Alphonse)
pg. 237.
Alphonse Aliis, nacido en 1855 y educado entre los frascos de una farmacia de Honfleur, fue por un camino alegre hacia una muerte esperada, a travs de las miserias sobrellevadas con humor. Su falta de respeto para con el orden establecido de un mundo que l hubiera querido trastornar y la forma en que asocia las leyes del absurdo con las leyes de la razn hacen de Allais uno de los mayores humoristas franceses. Tras haber vacilado entre la farmacia y la literatura, AlIais debuta en pequeos peridicos: Les Ecoles, Le Tintamarre; luego escribe en Le journal y entrega cuentos a La vie drle.
prosista, discpulo de Gurdjicff. Su obra esotrica incluye Contre.. ciels (1936), La Grande Be uverie (1940), Chuque [oi que l' aube parait (1940), Mon/ Ana/ague (1952).
AND
Frecuenta Le chat noir- con Cros, Donnay e, Xanrof, Courteline, y publica crnicas en el peridico de la casa bajo la firma de Francisque Sarcey. Taciturno, consciente de que escribe para un pblico vulgar, y tratando de ocultar su amargura bajo "un humor glido, titula sus libros: A se tordre de rire, Pas de bile, Vive la vie. En una produccin desigual que abarca ms de un millar de cuentos y crnicas, uno de sus mejores personajes es sin duda Captain Cap, especie de Ubu de la democracia moderna. Precursor del humor negro; inventor del verso neo-alejandrino, cuya rima se hallaba en sus comienzos y que constaba de una media de doce pies, siendo lo esencial que al fin del poema el lector encuentre su nmero de pies; y escptico en cuanto a los dogmas cientficos, Allais previ, por el solo juego lgico de su imaginacin, la guerra bacteriolgica <Para qu usar la plvora sin humo que cuesta muchsimo, cuando podemos obtener un microbio por nada?), el solarium, el microfilme. Es autor de numerosos aforismos, como: 11 devient de plus en plus urgent de natre avec beaucoup d'argent (cada vez resulta ms obligado nacer con el rin forrado). El hombre le ofreca siempre un blanco jocoso: No hay ms remedio que mostrarse indulgente con l cuando se piensa en la poca en que fue hecho. >, Se precisaron casi cincuenta aos para percatarse de que los cuentos de Allais producan risa de dientes afuera. Allais persigui -dir Breton-Ia necedad y el egosmo de la pequea burguesa que culminaron en su tiempo. Bufn hasta el fin, Allais anuncia un da a sus amigos: Maana morir. Os parecer gracioso, pero yo no me ro. Al atardecer del da .siguiente, 6 de noviembre de 1905, mora aquel hombre a quien sus contemporneos vean como un mercachifle de historietas graciosas, y que ahora ocupa en la literatura francesa el puesto de un Mark Twain.
EJ. bolsillo: A I'oeuil A la une Allais ... grernent La barbe et autres contes Captain Cap Plaisir de 'hurnour
Maurice Donnay (1859-1945), hombre de teatro. De l se ha dicho que era el Marivaux de su poca. Suyos son Amants (1895). La bascule (1901). La patronne (1908), Les clareurs (1913) y Educanon de prince.
EJ. completas: Oeuvres anthumes (Table Ronde, 3 vols) Oeuvres posthumes (Table Ronde, 7 vols)
ANDERSON (Sherwood)
Sherwood Anderson, poco conocido en algunos pases, es uno de los representantes del naturalismo americano, que ha hecho escuela en Europa durante el siglo XX. Tercer hijo de un guarnicionero cuyos abuelos haban emigrado de Pensilvania a Ohio, nace el 3 de septiembre de 1876. Obligado a trabajar desde muy joven (vendedor de peridicos, mozo de mulas, aprendiz de imprenta), hereda de su padre el gusto por contar cuentos. Su vida agitada, jalonada de divorcios, depresiones nerviosas y xitos financieros en los negocios y en literatura, es tpica de los aventureros americanos. Muere en febrero de 1941, en un hospital de Panam.
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La ms clebre de sus obras, Winesburg, Ohio, es una coleccin de novelas centradas en torno a un mismo hroe, que describen las gentes de una pequea aldea, despojados de golpe de sus mscaras y dando libre curso, por voluntad del autor, a sus obsesiones y a sus manas. Estos grotescos representan, en el fondo, a los hombres tras de la mscara de su vida social. La originalidad y la influencia de Sherwood Anderson se debe no a su crtica de la sociedad, familiar entonces a la joven literatura americana que rechazaba la invasin del maquinismo, sino a un hondo individualismo, ajeno al proselitismo y a la construccin de sociedades nuevas. No s lo que es la realidad -deca Anderson- yo soy un hombre de imaginacin, Su arte. atento ms a sugerir que a demostrar. utilizando la narracin discontinua, abre el camino a las formas literarias ms modernas.
El triunfo del huevo El hombre que se convirti en mujer Risa negra Ms all del deseo (Sudamericana) Winesburg, Ohio (Alianza) Tar U n narrador se narra: mi padre y yo
pgs. 31,132,133,134,235.
U no de los escritores italianos (1863-1938) ms brillantes de comienzos de siglo. Poeta, novelista y dramaturgo, dej una obra muy abundante que con dificultad parece soportar el paso del tiempo. Se caracteriza por su acusado sensualismo, la bsqueda de un estilo muy refinado, la exaltacin del amor-pasin y la obsesin de la muerte. Escribi directamente en francs algunos poemas y el texto del Martyre de saint Sbastien, con msica de Claude Debussy. Fue estela, amigo del escndalo, seductor, y tambin activista que prepar el terreno al fascismo de Mussolini.
Obras completas, 3 t (Aguilar) La ciudad muerta (Escelicer) El intruso Triunfo de la muerte Forse che si, forse che no Nocturno Contemplacin de la muerte
R. DOLLOT: D'Annunzio el Yalry (Trieste, 1952), A. CARACCIO: D' Annunrio dram at urg e (P.U.F., 1950). P. DE MONTERA: D'Annunzio, potc lyrique (Etudes italiennes, 1925). A, PEZARD: D'Annunzio romancier (Etudes italiennes , 1924), P, DE MONTERA: Gabriele d'Annunrio (Seghers , 1963), A. DODERET: Vingt ans damitie avec G. J' Allnunzio (Cerf-volant, 1956).
ANO
ANOUILH (Jean)
Nacido en Burdeos el ao 1910, Jean Anouilh no ha cesado de ocupar la primera fila entre los autores dramticos contemporneos desde su primera obra, L 'Hermine (1932). Le voyageur sans bagage (1937), La sauvage (1938), Antigone (1944), L'invitation au Chteau (1947), La rptition (1950), Colornbe (1951), L'alouette (1953), Pauvre Bitos (1956), Becket ou I'honneur de Dieu (1959), La foire d'empoigne (1962), Cher Antoine (1969), son sus piezas principales, que l mismo clasifica en Pieces Roses, Pices Noires, Pieces Brillantes, Pices Grincantes y Pieces Costumes. Anouilh toca tudos los registros: comedia ligera, comedia de carcter, drama histrico, tragedia, adaptaciones. Denunciador de la fealdad de la vida, Anouilh es tambin poeta del amor herido y de la pureza amenazada. Como anarquista de derechas estigmatiza al mundo burgus. En cuanto cnico, slo cree en la infancia. Anouilh, un virtuoso del teatro, sabe sacar el mximo partido a la escena para mostrar las diversas facetas de una comedia humana dominada por la imposibilidad del triunfo del amor verdadero. "Estamos en definitiva tan solos, que llego a preguntarme si no es preferible el no ser amado." Esta reflexin de uno de los personajes de Ardle ou la marguerite tal vez resuma bastante bien, con la parte de sarcasmo y de ternura que encierra, un buen sector de su filosofia.
P. GINESTIER: lean Anouilh (Seghers, Thtre de tous les ternps, n.O 10). P, JOLIVET: Le thetre de J. Anouilh (Mi.
chel Brient, 1963).
Nuevas piezas negras (Antgona) (id) Piezas rosas (id) Piezas brillantes (El ensayo o el amor castigado, La invitacin al castillo, Colomba)
(id)
P. VANDRDMME: Un auteur el ses pero sonnag es (La Table Ronde, 1964). H. GIGNOUX: lean Anouiln (Ternps prsent, 1946). P, H. SIMON: lean Anouilh ella puret;
en Thtre el Destin (A. Colin, 1959). R: DE LUPP: lean Anouiln (Editions universtaires, 1960).
APOLLINAIRE (Guillaume)
Wilhelm Apollinaris de Kostrowitzky, llamado Guillaume Apollinaire, naci en Roma el ao 1880 y muri en Pars en 1918. Ahora que su obra ha sido recogida y ordenada, Guillaume Apollinaire puede parecernos un poeta centrado en su vocacin. Ahora bien, nada ms caprichoso que su produccin, excepto su propia vida. Nace por casualidad, fruto de un amoro de su madre, en Roma, el 28 de agosto de 1880, y recibe, segn l mismo deca, un nombre eslavo como verdadero nombre. El alumno brillante de los liceos de Mnaco, Cannes y Niza (1889-1897); el adolescente que descubre a la vez en Blgica la naturaleza y el amor; el empleado de banca que padece necesidad; el precep-
Guillaume Apolmaire
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tor enamorado de una ama de llaves (Annie Playden), y el joven escritor prendado de cualquier novedad que aparezca en la vida artstica y literaria de Pars (1903), son el mismo hombre devorador de libros y ocasiones, inestable y sin arraigo. Hasta la primera guerra mundial vive del ingenio. Funda revistas -<Le Festin d'Esope (1903), Les Soires de Pars (1912)-, publica en diversas partes poemas, artculos, cuentos. Buen conocedor de los grandes erticos del siglo XVIII, colabora en su publicacin para asegurarse el condumio. Es libre. Escribe segn las circunstancias. En septiembre de 1914 sigue a un amigo hasta Niza, donde encuentra a Louise de Pillot de Coligny-Chtillon, compaera de amor a quien inmortalizar bajo el nombre de Lou. Por esta poca ya no es un desconocido: es el autor de Alcools (1913), amigo de Picasso y de Braque. En 1910 le falt poco para conseguir el premio Goncourt por una coleccin de cuentos --L,Hrsiarque et Cev--, gracias al apoyo de Elmir Bourges, a quien dedica Le bestiaire ou cortge d'Orphe (1911). Pero sigue siendo lo que ha querido: un escritor errante. Ir al frente en busca de la herida que le enorgullece durante su convalecencia en Pars, antes de morir vctima de una epidemia el 9 de noviembre de 1918, mientras en las calles la gente grita: A bas Guillaume l. Los cantos del amante frustrado La obra de Apollinaire, esparcida en las revistas y en su correspondencia, no cobr todo su brillo e importancia hasta 1956, cuando Marcel Adrna y Michel Dcaudin le ofrecieron el pedestal de un volumen de la Bibliothque de la Pliade. A lo largo de ese interminable monlogo interior divagan ~n el sentido mallarmiano del tiempo- la apata, la melancola y el erotismo cerebral de quien deseara inventar placeres. La vida cotidiana transcurre all ingenua y libertina. La vena potica se hace letana desenvuelta o caprichosa. Todo se presta al canto. Sin sacrificar lo que le ofrece su cultura, Apollinaire contempla el mundo con ojos ingenuos, con los ojos de un hombre que se atreve a degustar la vida inmediata, aunque se trate de fuegos de artificio mortferos. Su receptividad es total. Sus temas no pretenden ser originales; es la vida, es decir, la muerte, el amor, la naturaleza, los animales, las ciudades, lo que Apollinaire metamorfosea con toda la libertad de un pintor en un simultanesmo lrico y virtuoso. Apollinaire no invent ni los caligrarnas, conocidos desde el siglo XVI, ni los poemasconversacin que us ya en el siglo XIII Philippe de Beaumanoir y en los que destac Vctor Hugo; pero es el encantador siempre renaciente. Es el cantor de las mujeres, sentimental o libertino; es el poeta de sus momentos triviales o peligrosos. Para l la poesa es algo de circunstancia. En 1913 escriba a Henri Martineau: "Cada uno de mis poemas conmemora un suceso de mi vida. Y es probablemente esta actitud la que asegura audiencia cada vez mayor en esta poca nuestra tentada por lo abstracto. Apollinaire no slo liber la poesa francesa de su monotona histrica, sino que la mantuvo en contacto con la realidad. Poco importa que el personaje mismo haya sido jactancioso, fisica y moralmente fofo como un baln sin hinchar del todo.: poco importa que el enamorado de carne no haya estado a la altura de su divisa: Vitam impendere amori (consagrar la vida al amor), o que haya sido
ARA
ms charlatn que eficaz, cuando la transcripcin de sus aventuras, reales o imaginarias, corre todava por las calles como dice una cancin, un gnero al que l otorg los privilegios de Orfeo.
Aleools (Gallimard) Calligrammes (d) Pomes Lou (d) Le pote assassin (d) Les mamelles de Tirsias (Blier) Anecdotiques (Stock) Couleur du temps (Tea/ro el1 verso; Blier) L 'hrsiarque et Cie, (Stock) Apollinaire: Oeuvres potiques (Obras completas, prlogo de A. Biliy; Gallimard) Oeuvres completes (Dcaudin] Antologa (Alberto Corazn) Poemas de Apollinaire (d) Poesa de Apollinaire (Seix Barral)
M. ADMA: Apollinaire le mal ainu: (Plon, 1952). A. BILLY: Apollinaire (Seghers, 1956). P. PIA: Apollinaire par Iui-m me (Seul, 1954). A. FONTEYNE: Apollinaire prosateur (Nizet , 1954). M. J. DURRY: Guillaume Apolinaire, SOIl oeuvre (Sedes, 1954). SCOTT BATES: Guillaume Apolllnaire (Twayne Publishers, Nueva York, 1967). Ph. RENAUD: Lecture dApollinaire (I'Age J'Holllme, Lausana, 1969). J. C. CHEVALIER: ElUde stvstique de quelques pomes de Guitlaume Apollinaire, essai d' analyse des JOl'/'IIes potiques (Lettres Modernes, Minard, 1970).
ARAGON (Louis)
Aragon, nacido el 3 de octubre de 1897 en Neully-sur-Seine, ha seguido un itnerario que fue ampliamente comentado. Nace en una familia burguesa pero sin fortuna, y emprende la carrera de medicina por dar gusto a su madre. Escribe de mucho tiempo atrs, cuando, en 1917, al ser movilizado encuentra en Val-de Grce a otro estudiante de medicina: Andr Breton. En 1919, Andr Breton y Philippe Soupault haban escrito Les champs magntiques; Aragon funda con ellos una revista titulada Littrature". A fines de este mismo ao el grupo hace venir a Pars a Tristan Tzara, quien haba iniciado en Zurich el movimiento Dada. Tras dos aos de manifestaciones comunes sobreviene la ruptura: el nihilismo burln de Tzara estaba muy lejos de las intenciones profundas del surrealismo. Siguiendo esta misma tendencia, la revista de 1923 titulada "La rvolution surraliste pasa a ser, en 1928, Le surralisme au service de la rvolution, En 1925, indignados por la accin que emprende Francia en Marruecos contra Abd-el Krim, los surrealistas se acercaron a los comunistas. Aragon se inscribi en el partido comunista en 1926 y permanece dentro de l, mientras que Breton no encuentra all su sitio y se desalienta pronto. Por esta poca publica Aragon cuatro libros de poemas, entre ellos Feu de joie (1920), donde aparecen sus primeros versos, y cinco obras en prosa, entre ellas su primera novela, Anicet ou le panorama (1920), y en 1925 Le paysan de Paris,,-.-Otra fecha que sealar la vida de Aragon es la de su encuentro con la escritora EIsa Triolet en Montparnasse el ao 1928. Slo la muerte de Eisa los separa en 1970. En 1962 haban emprendido la publicacin de sus Oeuvres romanesques croses . Eisa se convertir en motivo de
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innumerables poemas: Cantique a Elsa y Les yeux d'Elsa, publicados durante la guerra; y, ms recientemente: Elsa (1959). Le fou d'Elsa y 11 ne m'est Paris que d'Elsa (1963). En 1932, dos aos despus del Congreso de escritores revolucionarios de Jarkov, al que asiste, rompe con Breton. Redactor de L'Hurnanit en 1933, fundador en 1937 junto con J. R. Bloch e del diario Ce Soir, director de las Lettres franqaises desde 1944, fundador de los Editores franceses reunidos, miembro del Comit Nacional de Escritores, miembro del Comit Central del Partido Comunista desde 1950 y premio Lenn 1958, Aragon sabe unir su fe militante y su actividad literaria, haciendo de momento suyas las teoras extremistas de Zdhanov e sobre el arte y el partido. En 1968 Aragon condena la intervencin sovitica en Checoslovaquia, lo que le merece una spera censura de la Literaturnaia Gazeta de Mosc. Este es el camino seguido por quien escriba en 1933 en Hourra l'Oural: [Viva la G.P.D.! Los poemas de Aragon son populares, y muchos de ellos han servido de texto a canciones. Esto se debe a que su escritura o forma literaria se presta a ello por su sencillez y musicalidad. Los largos prlogos que Aragon pone a sus colecciones dan cuenta del carcter voluntarioso y obstinado de algo que parece sumamente sencillo. En ellos se encuentran todos los secretos de su capacidad de encantamiento. Pero es el gnero novelesco el preferido por l. Aragon lo defiende con coraje durante toda la vida. Primero, dentro del grupo surrealista que lo consideraba muerto, y luego contra la indiferencia del pblico. La novela le parece ser un instrumento de conocimiento tanto del pasado como del futuro. Es asimismo un instrumento de transformacin: Hasta ahora los novelistas se han limitado a parodiar al mundo. Ha llegado el momento de inventar/o. escribe en Blanche ou l'oubli remedando a Marx. Si fuera preciso definir el tema principal de la obra de Aragon, habra que optar por el tema del amor, Amor a la mujer, amor a la patria.. amor a Elsa, mezclados los tres, o ms bien en correspondencia mutua, simbolizando Eisa justamente a la mujer y a Francia. En "Les cloches de Bale escribe: "La mujer es el futuro del hombre; y, confindose a Dominique Arban en una larga entrevistas, Aragon concluye: "El amor no es la expresin de una necesidad de absoluto; es lo absoluto ... Con las personas que no creen en la existencia del amor, no tengo posibilidad de conversacin alguna,
Tiempo de morir (id) Blanche o el olvido (Plaza y Jans) Oeuvres romanesques croises (Lafont) Entretiens avec Francis Crrnieux (Gallimard) Histoire parallle des Etats-Unis et de I'U.R.S.S. (Presses de la Cit) ]'abats mon jeu (Editeurs francais runis) L'homrne communiste (Gallimard)
Ed . bolsillo Anicet ou le panorama Le paysan de Paris
totalitarismo en el mundo de la cultura. En efecto, fue Zdhanov quien desarroll el tema de que la lucha de clases
opona a escala mundial
dos campos (la paz. el socialismo; la guerra. el capitalismo), dos filosoas. dos literaturas y hasta dos
ciencias. Dictador literario
en la U.R.S.S., pronunci
entre 1945 y 1952 numerosos ukases, que eran a la vez excomuniones ideolgicas y decisiones coercitivas.
La roman inachev (Gallimard] Le fou d'Elsa (id) Le crve-coeur (id) Les yeux d'Elsa (Seghers) La Diane francaise (id) En trange pays dans mon pays lui-mrnc (id) Hourra l'Oural (Denol et Steele) Brocliande (la Baconnire) Les potes (Gallimard) La semana santa (Lumen)
ARL
Les communistes Les voyageurs de l'impriale Aurlien Les cloches de Bale Les beaux quartiers G. SADOUL: Mago" (Seghers, 1967). Ch. HAROCHE: Aragon: "Le. eh a mbres"; pome du temps qui ne passe pas, en La Pense (n.> 148, diciembre de 1969). C. ROY: Aragon (Seghers, 19(2). H. JUIN: Aragon (Gallirnard, 1960).
ARLAND (Mareel)
Nacido en Varennes-sur-Amance , el ao 1899. Colaborador de Jean Paulhan y luego director de la N.R.F., crtico, novelista, Marcel Arland ha considerado siempre la literatura como una tica, e incluso como una ascesis mstica. Obsesionado por la soledad, la muerte, las tinieblas, no logra evadirse de este mundo irrespirable ms que por el exorcismo de la escritura, "uno de los modos elevados can que el hombre se expresa, se entrega y halla su armona. Toda la obra est presidida por los fantasmas del autor: largos cantos fnebres de los Vivants, de Antars, de Terre natale; gritos de violencia y odio de las parejas convulsas de Edith y de L'ordre: temtica de la infancia-testigo en Zlie Dans le dsert, Terre natale, La consolation du voyageur: Los personajes de Arland son todos ellos almas en pena que vagan errantes por los parajes mticos de la infancia.
El orden (Plaza y Jans) La msica de los ngeles (Novelas y Cuentos)
Anthologre de la pose francaise (Delamain el Boutelleau Avec Pascal (du Salon carr)
En Gallimard: Etienne Les vivants Zlie dans le dsert Les ames en peine Il faut de tou I pour faire un monde Le grand pardon
J. DUVIGNAUD: Arland
A. GILLOIS: Qui tes-vous 1953). F. LEFEVRE: Une heure avec ... , IV (id. 1927). Y. BERGER: M. Arland, nouvelliste, en Critique (abril, 1961, n.? 167).
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ARRABAL (Fernando)
Nace en Melilla el ao 1933. Hijo de un republicano condenado a muerte, apresado y fugado del hospital de Burgos en 1942, donde era cuidado de trastornos mentales. La madre, piadosa y amiga del orden, procura borrar las huellas de ese padre que no cesar de obsesionar a Arrabal, Lo cuenta l mismo en una bella y desgarradora novela titulada Baal Babylone, Otras novelas suyas son L'enterrernent de la sardine, "La pierre de la folie, Ftes et rites de la confusion, de ms difcil acceso y de inspiracin onrica y surrealista. Pero Arrabal es conocido, sobre todo,
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como autor teatral. El ao 1955 llega Arrabal a Francia con una beca. Una afeccin tuberculosa le har pasar dos aos en el sanatorio. Admirador de Goya, de Valle Inclne y de Buuel e, fundador junto con el dibujante Topor y el escritor Jacques Sternberg del Mouvernent Panique, y apasionado por el happening., Arrabal se sita en lnea directa con Artaud y su teatro de la crueldad. Sus numerosas piezas teatrales (8 volmenes han aparecido ya en Christian Bourgois), de un barroquismo brillante donde el ridculo y la burla rozan a menudo el horror, han atrado a los ms destacados directores (Garca, Lavelli, Savary). Representado en el mundo entero y autor prolfico, Arrabal es sin duda uno de los mximos creadores del arte teatral. Para Arrabal el teatro es una ceremonia, pero una ceremonia pnica en que deben expresarse el delirio y la confusin, lo inexplicable y lo inesperado. "Nada es humano, nada es de la tierra si 110 es confuso. Yo hago un teatro realista que representa esta confusin . Sus piezas teatrales tienen una forma circular (el final vuelve sobre el comienzo); sus personajes, cuyos tipos son el hombre-nio sdico y la mujer-nia prostituta, no estn definidos de una vez por todas, sino que se transforman mutuamente (<<L'architecte et I'empereur d'Assvrie), Entre sus mejores creaciones cabe citar: Fando et Lis, Le cimetire des votures, Le grand crrnonial (llevado al cine en 1968 por Pierre Alain Jolivet), L'architecte et l'empereur d'Assyrie, Le labyrinthe . Fando et Lis>, (1955) contiene germinal mente los principales temas del teatro de Arrabal: el sadismo (Fando coloca a su novia en un coche de nio, la pega, le pone una cadena, etc), el absurdo (Fando tiene un sistema para saber quin posee razn, y es el primero que pronuncie la palabra dnde), el erotismo (Fando hace que acaricien a su novia los tres hombres: Narnur, Militaro y Toso), la desgracia fsica (Lis queda paraltica de las piernas), y la muerte que llega siempre, Y, sobre todo esto, una especie de inmensa ternura debida al humor mismo, a la confidencia que se percibe tras de las mscaras que el hombre-nio Arrabal se complace en inventar; como se complace, en una especie de megalomana socarrona, en hacerse representar en esos curiosos cuadros que multiplican indefinidamente su cuerpo pequeo y su gran cabeza poblada de barba, y que llevan los nombres mticos de Naissance dArrabal (de la boca de Arrabal sale un diminuto Arrabal, etc.), o le nain Arrabal montrant au gant Arrabal I'arbre Arrabal, protg par le roe Arrabal-e-el enano Arrabal, mostrando al gigante Arrabal el rbol Arrabal, protegido por la roca Arrabal) Aunque escribe ahora en francs, Arrabal es eminentemente espaol. Pero su teatro no se ha representado en Espaa debido a su ideologa subversiva, descreda y blasfema, como puso de manifiesto en una dedicatoria el ao 1967, dedicatoria que le hizo acreedor a unos das de crcel en una de sus escassimas visitas al pas de origen,
Arrabal celebrando la ceremonia de la Confusin (Alfaguara) Thtre (Ch. Bourgois , 8 vols) Cahiers sur le thtre (bajo la direccin de Arrabal. Ch. Bourgois i, Han aparecido: Thtre baroque d'aujourd'hui; La contestation par le thtre, Baal-Babylone
Ramn Valle-Incln (1869-1936). escritor espaol. Durante la Repblica dirigi por algn tiempo la Academia espaola de Bellas Artes en Roma. Su obra potica. novelesca y teatral se inspira en su tierra natal de Galicia, en sus supersticiones de la edad media y en sus misterios: Los amores del marqus de Bradomin (1907), Los cruzados de la causa (1909). Divinas palabras (1920). Luis Buuel (nacido en Calanda el ao 1900), director de cine que particip en el movimiento surrealista. Producciones suyas son Un perro ondalur (1928). La edad de oro (1930), Los olvidados (1950), vridana (196!) Y El Angel exterminador (1962). El happening es la irrupcin de lo espontneo en el teatro; una especie de puente tendido entre las tcnicas del pscodrama, donde el
individuo inventa un papel
en una situacin ficticia que l ha escogido, y el teatro clsico, donde el actor interpreta un papel escrito por un autor y se atiene a las indicaciones de un director. En el happening los actores. en una especie de trance, exaltan sus fuerzas ocultas y tratan de abolir las barreras existentes entre ellos y los espectadores. arrastrndolos a participar en la fiesta. El happening quiere ser tcnica de la subversin total. Trata de echar por tierra en todos Jos participantes los obstculos a la transgresin. Y. por este camino, son sin duda el cuerpo. la carne, el deseo y la perversin los que se convierten en sus objetos favoritos de exhibicin y exaltacin (vase J.J. Lebe!: Le napoentng. Denolj.
El hombre del triciclo (Escelicer) Oracin Guemica F an do y Lis (Escef cer) El cemerfterio de automviles. Ciugrena. Los dos verdugos (Taurus)
ART
A. MRRISSET: "Dialogue with Arrabal, en Evergreen Review (vol. 4, nov.vdc. 1960).
A. SCHIFFRES: Entretiens avec Arrabal (Pierre Belfond, 1968). "Arrabal. en La quinzaine littraire (n.? 35, sept. 1970).
ARTAUD (Antonin)
Procedente del surrealismo con el que rompi manifiestamente en el opsculo A la grande nuit, Artaud (1896-1948) padeci a lo largo de su vida, hasta la propia locura, la enfermedad de la existencia. Hermano pattico de Van Gogh, a quien se identific, ser tambin un suicida de la sociedad, de continuo agredido en un navio, internado, envenenado, metido en camisa de fuerza y puesto en estado de coma. Llevado por una exigencia que le empuja sin cesar a ir ms all de las limitaciones, trata por todos los medios de acercarse a lo esencial. La realidad, de la que dir en Le thtre alchimique que no es humana, sino inhumana, slo existe para ser trascendida, Artaud quiere hacerla estallar. Es lo que le lleva a concebir el teatro como una expresin de la rebelin contra una sociedad que mutila al hombre. Artaud deseaba con toda su alma la creacin de una especie de templo del Alto Tbet, donde las obras de teatro se viesen reemplazadas por espectculos en los que las palabras no desempeasen ya un papel preponderante, sino que se integrasen en un conjunto de gestos, luces, ruidos y msicas de todo gnero, semejantes al teatro de Bali. Tras haber publicado en 1934 Hliogabale ou l'anarchiste couronn; nica pieza original que escribi, Artaud trata en 1935 de dar una visin de su pensamiento teatral. haciendo representar Les Cenci, adaptacin tomada de Shelley y Stendhal. El intento constituy un fracaso. Entonces Artaud condensa en una serie de ensayos, bajo el ttulo Le thtre et son double, sus ideas de un espectculo total: dejando de ser una diversin y una representacin, este teatro de la crueldad ser un chorro sangrante de imgenes tanto en la cabeza del poeta corno en la del espectador, ya que la violencia y la sangre se han puesto al servicio del pensamiento, Esta visin de Artaud reaparecer en los ensayos ms audaces de la vanguardia moderna, tanto en Jean-Louis Barrault, Peter Brook e y Maurice Bjare, como en el Living Theatere. Artaud ha contribuido ms que nadie a devolver al teatro su funcin sagrada. Artaud era un hombre de excepcional lucidez con respecto a los ms obscuros y vacilantes fenmenos mentales. Obsesionado por la idea de que padeca una terrible" enfermedad del espritu, concibi toda su existencia como un riesgo gigantesco, apoyado en la idea de algo absoluto que reconquistar por el cuerpo y el espritu" en una denuncia de todas las prisiones ideolgicas, estticas y psquicas, elevadas a la categora de moral. A partir de la guerra Artaud, cuya razn se hace cada vez ms vacilante, no publica sino fragmentos deshilvanados de su bsqueda: Lettres de Rodez (1946), Au pays des Tarahumaras, Pour en finir avec le jugement de Dieu (1948). Su viaje atormentado al fin de la noche concluye en el asilo psiquitrico de Rodez, donde muere en 1948.
obras de vanguardia como las de J. Gent. Ha abordado tambin el cine con Moderato c atabile (1960) y So rnujest des mouches (1963). Maurice Bjart (nacido en Marsella el ao 1928),
bailarn y coregrafo
francs que asegura la direccin artstica del Ballet del siglo XX. Es tambin director de ballet en el Teatro real de la Moneda. de Bruselas, Sus coreografas principales son la Sinfonia para hombre solo (1954), Orfeo (J958). Consagracin
de la primavera (1960), La condenacin de Fausto (1%0) Y La novena sinfona 1969). El Living Theater es un grupo de teatro americano que. rebelndose contra la sociedad puritana de Amrica. ha puesto al servicio de su fe subversiva las tcnicas del happening. A travs de Europa. el grupo ha organizado un espectculo de la exaltacin en la lnea de Antonin Artaud, quien escriba en 1934: Hay que hacer del teatro una especie de sugestin colectiva>.
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Tal vez lo ms importante en la obra de Artaud sea la relacin indita que se establece entre la escritura y la enajenacin. El escribir aparece como la escenificacin de esa locura, su sometimiento a una ley contra la que se rebela. De ah, proviene la condicin extraa de una voz que slo parece hablar para s misma, y la singularidad de esas pginas arrancadas al desorden y que rehyen cualquier organizacin en la unidad de una obra.
Oeuvres completes (Gallimard. 7 vols) El teatre i el seu doble (Anagrama) Carta a la vidente (Tusqucts) Heliogbalo o el anarquista coronado (Fundamentos) Mensajes revolucionarios (id) Tres piezas cortas (id) El cine (Alianza)
G. CHARBONNIER, Antonin Art aud (Seghers, Poetes d'aujourd'hui, n.? (6). D. KATZ-JOSKI: Artaud (Ed. Universitai-
res, n.? 107). OTTO HANN: Portrait d'Antonin Artaud (Le Soleil noir, 1968). G. PICON: Panorama de la literatura francesa actual (Guadarrama, Madrid).
AUD
aos pasados en Argentina, Panam, Chile y Venezuela, la eleccin del presidente Montenegro le reintegra a sus funciones. Es nombrado embajador en Francia el ao 1966, y ocupa este puesto hasta 1970. Las novelas de Asturias expresan a la vez el canto del poeta y la incansable lucha del pueblo latinoamericano en busca de su verdadera identidad. Hombres de maz (1949), que Asturias considera como su obra maestra, enfrenta a los incendiarios de bosques con los indios de las tierras altas andinas, en un clima de estremecimiento y terror medieval. Las mismas tomas de postura polticas y sociales encontramos en la triloga constituida por Viento fuerte (1949), El papa verde (1952) y Los ojos de los enterrados (1957). Para Asturias, la literatura indgena de los mayas, los aztecas y los incas es la fuente de la literatura latinoamericana. Ya se refiera al despojo o a la abundancia, existe en Asturias una fe tranquila. El hombre que no ha cesado de luchar por la restitucin de la tierra a los indios y contra el "pulpo bananero", cree en la humanidad: "Sin prisas, sin exigencias. porque los hombres nunca se acaban, escribe en sus Mensajes indios (1958). Fiel a sus orgenes, Asturias se mantiene al lado de aquellos cuya sangre comparte.
El seor presidente (Losada) El alhajadito (d) Viento fuerte (d) Hombres de maz (Alianza)
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The age of anxiety (Rando rn House , Nueva York) The enchafed flood ur the Ro rnantic Iconography of (he Sea (id)
EII Ed. Faber ami FaiJN. de Londres: Poerns
Collected Short Poerns (1930-1944) Lettcrs from Iceland (ell cola boracion cO/! L. Mal' Neicc: Another lime Por the time being The shield of Achilles La mano del teidor (Barralj
~UDIBERTI
(Jacques)
pg. 140.
Novelista sin escuela, poeta lrico, dramaturgo barroco y fantstico, en el espacio de una treintena de aos Audiberti ha construido una obra tan torrencial como discutida. Para algunos, constituye una aportacin esencial a la literatura y al teatro contemporneos; mientras que otros slo ven en ella la expresin de una intil bsqueda y de un preciosismo vaco. Nacido el 25 de marzo de 1899 en Antibes (Francia) de un maestro de obras, Audiberti comenzar siendo escribano de una notara. Luego, atrado a los treinta aos por Pars, se hace periodista y escribe en las columnas de sucesos del Journal y del Petit Parisien. Interesado por los surrealstas, rehye sin embargo la "influencia capital de Andr Breton" , a quien reprocha una tendencia sistemtica y sacerdotal". En 1930 publica su primera coleccin de versos bajo el ttulo L'cmpire et la trappe, caracterizada ya por la riqueza excepcional de vocabulario, el rigor de la sintaxis y el lenguaje llevado a la incandescencia. El genio de Audiberti consiste en su facultad prodigiosa de inventar el lenguaje. En este personaje mediterrneo que quiere revocabularizur al mundo, la palabra se hace carne, aliento, semilla . Retorciendo la J. Audiberti: Des tonne: de semel1ce (Gallimard. sintaxis, mezclando en un inmenso braceo pico la poesa de los trova- Parfs , 1941). dores, Rugo, Mallarm, Claudel, Valry, y trampeando con las palabras, construye un enorine juego verbal. Race des homrnes (1937) confirma su concepto del arte potico, definido por l en La nouvelle origine con estas palabras: Mezclando palabras largas con palabras cortas, o alternando palabras llenas con palabras vacias y el tiempo divino con el horrible tiempo horario, el poeta har pasar las cantidades y los suspiros del mundo. Nu copiar el mundo en el mismo papel. ni lo demarcar, ni lo fotografiar. Sino que lo har positivamente, como si l mismo, el poeta. fuese el creador . J. Audiberti: La nouvele La importancia fundamental que Audiberti concede a las palabras, a su origine (id. 1942). colorido, a su verdor, la encontramos en sus novelas. Desde Abraxas (1938) a Les tombeaux ferment mal (1963), pasando por Carnage. (1942), Le retour du divin- (1943) e Infanticide prconis (1958), los temas habituales se repiten con fidelidad. Bajo el abigarramiento de las ancdotas novelescas o de las ficciones poticas, descubrimos historias sacadas de su propia vida, deformadas por una visin onrica; variaciones dramticas e impregnadas de humor sobre las relaciones del hornbre con la humanidad o de la humanidad con el universo, que le llevarn, en su ensayo del Abhumanisrne (1955), a defender como remedio J Audiberti: L'cbhuniansme (id. 1955). la destruccin del mundo .
AYM
En 1945 Audiberti aborda el teatro con Quoat-Quoat. Le mal court (1947) le coloca entre los dramaturgos ms novedosos. Su teatro lo concibe como pura literatura, inventando sonoridades nuevas, haciendo malabarismos con la frase, y mostrando al mundo tal como va, es decir, mal: La ciudad y el planeta estn llenos de gentes que se buscan, verdugos y victimas. Los temas que trata son los de la vida cotidiana: crisis de la vivienda, falta de dinero, el nen triunfante. Aparecen en composiciones barrocas, con una abundancia aparentemente desordenada, donde lo moderno y lo antiguo se interfieren: la Edad Media en La Hobereaute (1962), el siglo XIX en Quoat-Quoat, El sufrimiento y el horror brillan bajo el desorden lujuriante de la vida. La obra de Audiberti se enlaza con las creaciones de las pocas de transicin: Edad Media, perodo isabelino ... Habiendo abordado todos los gneros: la poesa, la novela -Le matre de Miln (1950), Marie Dubois. (1956), Monorail (1964)-, la actualidad cientfica -Les mdicins ne sont pas de plombiersv-e-, la filo sofia , el periodismo, el cine ---La poupe (1958)-, el teatro ---La fte 'noire (1952), La logeuse (pera hablada) (1956), L'effet Glapion (1959), Boutique ferme (1962)- etc., Audiberti se muestra en todos ellos animado por una fuerza de creacin inagotable. Como cronista serio y analista de su fe se nos muestra tambin en su ltimo libro escrito en el umbral de la muerte: Dimanche m'attend- . Treinta aos gastados en componer una tragicomedia humana ,de la que se desprende finalmente la parte invulnerable del hombre: "Por ms hombres que se maten, ninguno habr muerto mientras sobreviva uno siquiera para cantar la matanza
En Gallimard:
Race des homrnes
Hommage Jacques Audiberti (en colaboracin: La Nouvelle Revue Francaise, di. ciernbre, 1965), A. DESLANDES: Au dibert i (Gallimard, 1963). M. GIROUD: Jacques Audibertt (Ed. Un versitaires, 1967). L. C. PRONKO: Th tre davant-g ar d e (Denol, 1963). J. SUSINI: Magiciens au pays du soieil: Jacques Audiberti (Ed. Cvennes),
AYM (Mareel)
pgs, 51, 99, 139, 141, 143, 144,145, 146, 149, 191,245,422.
Campesino de nacimiento, Marcel Ayrn naci en Joigny (Yonne , Francia), el 29 de marzo de 1902, muri el 14 de octubre de 1967, en Pars. Educado por sus abuelos, tejeros en el Jura, Marcel Aym hizo sus estudios secundarios en el colegio de Dle. Luego se traslad a Pars para estudiar medicina, mas no consingui el indispensable certificado de estudios superiores para iniciarla. Haba descubierto Montmartre ... Desempe entonces una serie de empleos propios de gente sin cultura; fue empleado de banco, agente de seguros, extra de cine, barrendero , vendedor ambulante; prueba un poco de todo y, finalmente, se
Maree/ Aym",
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hace periodista de una agencia de radio para la seccin de sucesos. Pero no tard en abandonar esta profesin por haber hablado en estos trminos de un guillotinado a cuya ejecucin haba asistido: La inocencia de este hombre no ofrecia dudas, aun cuando fuese cierto que parti a su mujer en pedazos. Su mirada resplandeca de amor y tena una sonrisa de perdn. El nos perdonaba. Yo deseo esa misma expresin, en su lecho de muerte, a todos los jueces que han condenado a un pobre hombre que parti a su mujer en pedazos . Marcel Aym se reflejaba ya tal cual era en esta prosa periodstica. En 1925 escribi su primera novela titulada Brlebois... Constituy un fracaso. Y no salieron mejor paradas la segunda, Les jumeaux du Diable .., y la tercera, Aller et retour. Pero, inesperadamente, con La table aux crevs, llena de sus recuerdos infantiles. obtuvo en 1929 el premio Renaudot, que le llev al xito, a la iniciacin de la aventura literaria y a la publicacin anual de obras de gran calidad, e incluso de obras maestras. En una obra que cuenta con ms de cincuenta volmenes, bulle un gnero humano captado en su realidad como por un magnetfono y una cmara invisibles. Marcel Aym sabe ver, escuchar y juzgar con una lucidez salpicada de crueldad y amargura, pero siempre con inmensa terneza. En l se opera sin traumas la fusin del realismo y de lo fantstico. Con un humor irresistible que no excluye la seriedad, se sacude los peldaos de la razn haciendo alarde de un entusiasmo .comunicativo y dentro de un clima de gracia sin pretensiones. Desde sus primeras novelas, Marcel Aym hace gala de un lenguaje delicadamente sembrado de imgenes finas y sencillas, altamente colorista y siempre muy espontneo. Ahora bien, el estilo no lo es todo; es slo el adorno. el soporte. Lo principal es el contenido interior, la construccin y el tema. En este campo lleg muy pronto a una maestra patente ya en Le vaurien , y que brilla en su esplendor con Gustalin y La jument verte, que hicieron rer al mundo entero por los aos 30. Pero hay otra dimensin manifestada poco a poco en la obra novelesca de Marcel Maym: la del testimonio. Travelingue describe el perodo anterior a la guerra, cuando reinaba el Frente Popular. Le chemin des coliers es el espejo del tiempo de la ocupacin alemana en Francia. Y Uranus muestra la hipocresa y la cobarda de la poca. Igualmente inspirado en el teatro que en la novela, Marcel Aym escribi piezas que hacen sentir al espectador, bajo su apariencia cmica, los dramas de la vida. La fuerza de Mareel Aym radicaba en su manera de ser, que era la de un pesimista irnico y delicado cuya lucidez le permita establecer una circulacin perfecta entre el sueo y la realidad. Su obra es el asombro en estado permanente (hasta en un vagn de metro). remedio esplndido contra el aburrimiento del mundo moderno.
Le moulin de la sourdine Gustahn Le boeuf c1andestin Travelingue Les tiroirs de I'inconnu
NOVELAS
AYM
CUENTOS y NOVELAS CORTAS
Uranus Clrambard. Luciana y el carnicero. La cabeza ajena (Losada) Los cisnes (Lumen) El elefante (id) El ganso malo (id) La pata del gato (id) El palo y la pan lera (id) Delphine, Marinette y el gato Alfonso (id) Delphine y Marinette (id)
Vogue la galre Les quatre vrits Les oiseaux de Lune La mouche bleue Patron Louisiane Les maxibules Le minotaure Consommation La convention Belzebir
Ed. bolsillo La Jumenl verte Le passe-muraille Derrire chez Martin La belle image La vouivre Le chemin des coliers
G. ROBERT: Maree! Aym , cet inconnu (1956). J. CATHELIN: Maree! Aym (Debresse, 1958). G. ROBERT-A. LIORET: Maree! Aym. insolite (la Revue indpendante, 1958). R. NIMIER: Maree! Aym. ral des ehamps (Livres de France, octubre, 1958). P. VANDROMME: Maree! Aym (Gallimard, 1960).
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BALDWIN (James)
James Baldwin, nacido el 2 de agosto de 1924 en Nueva York, es considerado por los negros como uno de sus representantes ms dinmicos. Su primera novela, titulada 00 tell it on the Mountain (1953), que relata una experiencia religiosa entre los negros de Harlem, le hace sbitamente clebre. Rompe con la tradicin sudista que encarnaba La cabaa del to Torn, de Mrs, Beecher-Stowe , aunque rechazando tambin la protesta violenta de Richar Wright. Baldwin describe los problemas de los negros; pero su originalidad radica en que se interesa por los negros que viven en las ciudades del Norte, y no por los del Sur. Con The Fire Next Time, Baldwin entra de lleno en la arena poltica. Por entonces es idolatrado en Harlem y considerado en el mundo americano como cabeza del nuevo movimiento negro. En 1956 publica Giovannis Room y parte hacia Europa. Se instala en Pars, luego se da a los viajes y acaba en Estambul una novela titulada Another Country (1961), en la que reencuentra las ms antiguas fuentes de la literatura americana: el mito comunitario elaborado por H. D. Thoreau. Se entretiene probando que el odio entre los blancos y los negros slo puede apaciguarse en una comunidad de amor homosexual, es decir, en la reunin de dos destinos, y no en las relaciones clsicas de mestizaje entre hombres y mujeres de razas distintas. Otros dos textos, Nadie sabe mi nombre y More Notes on a Native Son, coinciden con su regreso a los Estados Unidos y la reanudacin del contacto directo con los negros de Harlem y de los Estados del Sur.
En Lumen
Nadie sabe mi nombre Ve y dilo en la montaa Dime cunto hace que el tren se fue Nada personal La prxima vegada el foc (Aym) Al encuentro del hornbre (Castellote) Blues para mister Charlie (Alianza)
BARBUSSE (Henri)
Con la publicacin de Feu, journal d'une escouade- (1916), Henri Barbusse irrumpa en el mundo literario. H. Barbusse se hizo clebre
BAR
por haber osado, como escritor-combatiente, mostrar la guerra en todo su horror. A los cuarenta y tres aos dejaba ya a sus espaldas toda una obra construida. Nacido el ao 1873 en Asnires (Francia), Barbusse haba comenzado desde muy joven una carrera literaria. Influenciado por los simbolistas y amigo de Jos Mara de Heredia, publica poemas que le merecen las felicitaciones de Mallarm, Barres y Catulle Mends, con cuya tercera hija se desposar. Vienen luego las novelas: Le rnystre d' Adarn (1894), Les pleureuses (1895) y Les suppliants (1903); L'enfer (1908) es celebrado por Gabriele d'Annunzio y Anna de Noailles . 1914; Aunque pacifista convencido, Barbusse se alista durante los primeros das de la movilizacin, y combate en primera lnea. El soldado de infantera toma nota, da tras da, de sus impresiones en un cuaderno que dar origen a Le feu, escrito en una cama de hospital. El Journal d'une escouade, testimonios y requisitoria a la vez, describe el martirio de los soldados y censura a los aprovechados de guerra. El libro tiene un eco notable tanto en Francia como en el extranjero. Despus de la guerra, en 1923, Barbusse se adhiere al partido comunista francs y se entrega por completo a la actividad poltica. Antes de su muerte, ocurrida en Mosc el ao 1935, publica un libro apologtico sobre Stalin.
Anna-Elisabeth de Brancovan, condesa Mathieu de Noailles, naci en Pars el ao 1876 y muri en 1933. Poetisa francesa vinculada al romanticismo en cuanto a la inspiracin. y al clasicismo por la forma. Autora de eoeur
nnombrabe (1901),
Les suppliants (Flamrnarion) Le couteau entre les dents (Clart) Paroles d'un combattant (Flammarion) Les pleureuses (id)
L'enfer
El fuego (Premios Goncourt, VI, Plaza y
Jans)
J. DUCLOS, Henr Barbusse (Ed. Sociales, 1946). E. TERSEN: XXe anniversaire de la morl d'H, Barbusse: Le feu; en La Pense (n.? 93, 1960).
BARJAVEL (Ren)
pg. 144.
Nace en Nyons, departamento de Drme (Francia), el 24 de enero de 1911. Era hijo de un panadero. Despus del bachillerato y de una breve estancia como pasante en el colegio de Cusset, Barjavel entra en un diario local: Le Progrs de l'Allier. En 1935, tras un encuentro con Denol, se convierte en secretario de redaccin de la revista Document, luego en jefe de fabricacin de la editorial Denol. Su primer xito serio se lo debe a Ravages, en 1942. Vienen luego Voyageur irnprudent (1943), Tarendol (1944), Journal d'un homme simple (1950), Jour de feu- (1957) y La nuit des ternps (1%9). Barjavel ha escrito mucho para el cine . Es un novelista popular, en la lnea de los que se proponen contar bien las historias sin preocuparse por las crticas que el gnero novelesco recibe de parte de los vanguardistas. Su originalidad consiste en ser uno de los escasos
Ren Barjavel adapt entre otras El pequeo mundo de Don Camilo. rodada por J. Duvivier en 19S0~ y Los caminos de Katmand, rodada por Andr Cayatte en 1970,
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en las dems, Barjavel tiene siempre una intencin pedaggica, en el sentido amplio del trmino. Sus relatos encierran siempre una moraleja, una leccin que sacar en la lnea de la tradicin humanista. El mismo se califica como novelista fabulista.
Les enfants de l'ombre
BARRES (Maurlce)
El joven M. Barres no triunfar nunca, porque est solicitado por dos tendencias absolutamente inconciliables: el gusto por la meditacin y el deseo de accin Este veredicto de Taine, que describa con claridad la ambigedad barresi ana , hallar su respuesta en la historia de una vida que se inicia en la casa de Charmes, en Lorena, donde naci Barres el 19 de agosto de 1862, para concluirse en Neuilly el 4 de diciembre de 1923. Barres fue indisolublemente ambas cosas: hombre de accin y escritor. Un tercer Barres acompaa a estos dos: el hombre inquieto y sin ilusiones; y este precisamente es el que da a aqullos su posibilidad de supervivencia. ., La obra de Barres puede parecer compleja y hasta incoherente. Se presenta como una serie de operaciones aparentemente deshilvanadas y hechas de rupturas, si no se hace referencia a los recuerdos infantiles y a la adolescencia del escritor. Hallamos ante todo la nostalgia, el viaje soado a un Oriente misterioso que descubre a travs de Walter Scott. En 1870 viene la humillacin del descalabro, cuando el ejrcito francs retrocede a Charmes, y luego estn los aos de internado en el colegio religioso de La Malbranche y en el liceo de Nancy, donde siente soledad y lamenta no haber encontrado hombres superiores en sus maestros. Nostalgia, humillacin, soledad. Toda su obra est marcada por estas notas. Un provinciano en Pars 1882: El joven lorens de veinte aos llega a Pars, rebelde, con deseos de desquite, en una actitud de desafo. Frecuenta los medios simbolistas, encuentra a Leconte de Lisle , Moras, Tailhade, Mallarm, etc.; pero con la consciencia del desmoronamiento que atraviesa este fin del siglo XIX que l desprecia. Barres rompe lanzas en La Jeune France y luego, a los veintids aos, crea su propio peridico, Les Taches d'Encre, donde se burla de los maestros ideolgicos del da, Taine y Renan.
Maurice Barres
BAR
Hace un viaje a Italia, realiza una incursin en Espaa, y escribe una nueva serie de crnicas para La Vie Moderne, Voltaire, Fgaro. El ao 1888 ve aparecer uno tras otro: Le quartier latn, Huit jours chez monsieur Renan y Sous l'oeil des barbares, primer libro de la triloga que titula Le culte du rnoi. Barres se convierte, a los veintisis aos, en maestro de su generacin. Se constituye en cantor del yo. Lo importante es uno mismo ... --escribe-o Todo es vano, todo es ftil. excepto lo que atae a nuestro yo ... Es preciso ser duro y altivo; de lo contrario, se es como un perro al que todos enlodan con los pies, Inspirndose en Ignacio de Loyola, en Friedrich Nietzsche y en Max Stimer, Barres resumir as su norma de exaltacin del yo: Sentir lo ms posible analizando lo ms posible. Sin embargo, con Le jardin de Brnice- rompe Barres el aislamiento narcisista y se abre al mundo en una reconciliacin del yo con los dems. El joven nihilista cambia entonces de rumbo: a su anterior negativa sucede ahora el deseo de rehacer el mundo. En 1889 es elegido diputado boulangista de Pars. Partidario apasionado de la vuelta de Alsacia-Lorena a Francia, Barres encuentra en Les dracins (1897) los primeros compases del himno a la tierra y a los antepasados que desarrollar luego, dando as a su nacionalismo un trasfondo mtico y religioso. Frente a las sacudidas que conmocionan al pase, se yergue desde 1904 un Barres desengaado y proftico: S. los que son hoy patriotas, hombres valerosos, cansados de vivir en una Francia empequeecida una vida humillada, reclamarn la anexin si es a Lorena, o el dominio y la intervencin del extranjero que les d por fin la alegra de participar en una gran vida colectiva; y nosotros, por el contrario, veremos la resistencia al extranjero personificada por la demagogia jansenista. En 1905 inicia Barres una nueva triloga inspirada por el drama de la Alsacia-Lorena anexionada a Alemania, con la publicacin de Au service de I'Allemagne; que da paso luego a Bastons de l'Est, seguido en 1909 de Colette Baudoche, Lorena le dicta todava su obra maestra en 1913, con La colline inspire. A travs de la historia del cisma de los tres hermanos Baillard, Barres pone de nuevo sobre el tapete la oposicin de la hereja y la ortodoxia, del individuo y de la sociedad, del paganismo y la fe cristiana. La larga meditacin que le ha conducido desde Sous I'oeil des Barbares hasta Le jardn de Brnice, encuentra su culminacin en el observatorio de Sion-Vaudrnont, uno de esos lugares inspirados que nos pierden o nos salvan segn que. una vez oda su llamada, la traduzcamos por un dictamen de rebelin o de aceptacin. Aqu Barres recoge todos sus temas dndoles una amplitud y resonancia nuevas. La Gran Guerra 1914: Estalla la guerra. Barres, propagandista de la divisa hasta el final, escribe en las Chroniques de la grande guerre los comentarios exaltados que le inspiran el herosmo y el sacrificio de los combatientes. La guerra ha reunificado al pas: es una resurreccin, exclama Barres, a quien Romain Rolland calificar con desprecio de ruiseor de la matanza. En la vida y en la obra de Barres, junto al egotista y el
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nacionalista marcha el soador. Aunque nacionalista patriotero. es un gran admirador de Goethe; el hombre que lucha al lado de Droulde, el revanchista. es el poeta de Amori et dolori sacrum (1903), del Voyage de Sparte (1906). del Jardn sur l'Oronte (1922). El Barres poeta, escritor y egotista est entero en Mes cahiers, iniciados en 1896 y publicados despus de su muerte, que nos lo entregan. mejor que ninguna otra produccin suya, en su continua alternancia. All encontramos al estilista de clase, y al moralista lcido y un tanto amargo. Qu es mi obra? Mi persona vacia, encarcelada. La jaula de hierro de un animal del Jardin Botnico, Pero encontramos tambin al hombre libre, al que comienza a vivir, al que escriba: [He aqui que el mundo comienza porque tenemos dieciocho aos' y es este Barres. maestro indiscutible de una juventud ardiente. el que queda, dejando oscurecido al cantor a veces ligero de la Gran Guerra. Los herederos de Barres: Mauriac, Montherlant, Aragon, Malraux, Camus. Nimier. han reconocido lo que le deben.
En Plon SllIIS l'oeil des barbares Du sango de la volupl el de la morl Chroniques de la Grande Guerre Les Mailres: Dante. Sainte Thrse Mes cahiers (pstuma)
R. LALOU: Maurice Barres (Hachette , 1950). A. ZARRACH: Bibliographie barrslenne (P.V.F . 1951). A. THIBAUDET. La vie de Maurice Barres (Gallirnard, 1921). J. M. DOMENACH: Barres par lui-mme (Le Seuil, 1957). P. DE BOISDEFFRE: Barres parmi nous (Amiot-Durnont, 1952).
BARTHES (Roland)
Este brillante ensayista se da a conocer en 1953 por un libro diminuto: Le degr zro de l'criture. La escritura no es ni la lengua, comn a todos, ni el estilo, particular de cada uno. sino la forma deliberadamente elegida por el escritor. Lengua y estilo pertenecen al orden natural; mientras que la escritura pertenece al orden electivo, y ella sola compromete y significa. El grado cero de la escritura es ese momento de la historia en que los escritores, aunque siguen describiendo el mundo, no quieren ya justificarlo y utilizan una escritura neutra (Camus, Cayrol, etctera). Con Mythologies (1957) aborda Roland Barthes en broma y en serio el estudio de ciertos mitos modernos . Todo puede ser mito: cualquier unidad o sntesis significativa. tanto verbal como visual. En 1967 Barthes prosigue y ampla sus investigaciones en la misma direccin con Systrne de la mode, donde analiza el lenguaje escrito que est de moda.
La mitologa es una
parte de la semiologa o
BAT
Pero, entre tanto, su libro Sur Racine (1963) ha desencadenado una violenta polmica. A la que responde en Critique et vrit (1966), defendiendo la lectura simblica de la nueva crtica, que se precia de utilizar todos los recursos existentes: la lingstica, el psicoanlisis. la historia, etc.; y niega la existencia de un fondo o contenido de la obra que hay que limitarse a encontrar. El lector y el crtico -que es un lector ms avisado- son tan creadores como el autor, quien, por otra parte, una vez terminada su obra, importa poco. El autor ha escrito un texto, es decir, ha creado una relacin donde se entrecruzan sentidos mltiples, al igual que en el mundo mismo. Estos sentidos hay que desenredarlos, no descifrarlos. La unidad de un texto no est en su origen (e/ autor), sino en su destino (el lector . La crtica clsica Manteo. es hipcrita cuando dice defender los derechos del lector. En realidad. nunca se ha tomado la molestia. Roland Barthes quiere reconciliar la literatura con el pblico; pero no vulgarizando la literatura y acercndola a la media de los lectores, sino devolviendo a la lectura su verdadera dignidad. Barthes se inscribe en una gran corriente del arte moderno que, tambin en el teatro, la pintura, etc., y como reaccin contra la poca en que la firma es lo que cuenta sobre todo, reclama un nuevo anonimato que reconciliara y mezclara al artista con el pblico; dos elementos hasta ahora alejados entre s, engaados por la buena sociedad, la de los marchantes de cuadros, la de los autores de manuales y los crticos tradicionales, conservadores a ultranza de una cultura aristocrtica.
n." 5. 19fi1.
En du Seuil Le degr zro de l'criture Michelet par hii-rnrne Mythologies Sur Racine Critique et vrit Systme de la mode S/Z Introduction I'analyse structurale des rcits; en Communications (n.? 8, 1966) Ensayos crticos (Seix Barral) Literatura y sociedad (Miz. Roca)
R, PICARD: Nouvel!e critique 0/1 nouvelle imposture (J, J, Pauvert, 1%5), G. GENETTE: L'hornme et les signes ... en "Critique (n.> 213, 1965).
BATAILLE (Georges)
pgs. 54, 115, 139, 140, 143, 144,145,147,149, 150,180.264, 464, 475. 552.
escriba G. Bataille (1897.1963), uno de los autores ms misteriosos de la literatura contempornea. Casi ignorado en vida, despus de su muerte se ha convertido en uno de los hombres ms influyentes en el pensamiento contemporneo. Su obra, la mayor parte de la cual no se haba publicado y se mantena olvidada en su despacho, est viendo ahora la luz pblica. y a travs de ella se descubre a un G. Bataille novelista, ensayista, economista, socilogo, crtico de arte, crtico literario, filsofo, que dej sentir en todos los campos su incansable curiosidad. Lo esencial de su esfuerzo consisti en ir "hasta elfin de lo posible; porque, como sola decir, la libertad 1/0 es nada si 110 consiste en I'v,.
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al borde de Las fronteras donde toda comprenston se descompone. Esta especie de paroxismo y este gusto por el exceso, que hacen de Bataille uno de los grandes escritores erticos franceses en la lnea del marqus de Sade, se inscriben en una empresa mstica original, puesto que se trata de un misticismo materialista que ilustra la ciencia de la ausencia de Dios, la ateologa. La ausencia de Dios no es la ausencia de lo religioso o lo sagrado. Esto es necesario para la propia existencia de lo que constituye la verdad del hombre: la transgresin, el sacrificio. Y, al decir de Bataille, en una humanidad donde el sacrificio religioso parece no tener valor, hacen su aparicin Las guerras y revoluciones como Las nicas grandes heridas que cabe abrir, cuya seduccin puede causar todavia enormes estragos. Pensador trgico como pocos, Bataille deca de s mismo: Lo que enseo es una embriaguez, no una filosofta. No soy un filosofo sino un santo, o quizs un Loco .
La par! maudite (Minuit) Madame Edwarda (pauvert) Le bleu du ciel (id) El erotismo (Mateu) La literatura y el mal (Tauros) Somme athologique, 3 tomos (Gallimard) Oeuvres completes (d) El culpable (Tauros)
M. BLANCHOT: L'exprience Iimite, en La N.R.F . (n.? 118, oct. (962). D. HOLLIER: Le matrialtsme dualiste de G. Bataille, en Tel Quel (n.? 25, 19(6). -G. Bataille en L'Are (nmero especial, n.? 32, 1967,. Hommage a G. Basaille, en Critique (nmero especial, 195-196, 1963). J. DERRIDA: L'criture el la diffrence (Seuil, 1963). J. P. SARTRE: .u nouveau mystique; en Situations (Gallimard, 1964).
BAUM (Vicki)
pago 400.
Nacida en Viena el 24 de enero de 1888, Vicki Baum pasa en esta ciudad toda su infancia. Predestinada para la msica y arpista prodigio (da su primer concierto a los once aos), entra en el Conservatorio. Su vida es difcil: toca en una orquesta sinfnica, donde percibe un salario exiguo. En 1906 se casa con un escritor, y luego se divorcia. Durante la guerra se ofrece como enfermera voluntaria, y toma por segundo marido a un amigo de infancia, el director de orquesta Richard Lert, quien le da dos hijos. Por esta poca, cierto redactor jefe que no la haba echado en olvido le encarga una novela, de la que se venden 300.000 ejemplares: es el comienzo del xito (1919). Hasta 1932 escribe mucho: novelas, novelas cortas, obras de teatro, guiones de cine. Gran Hotel, publicado en 1931, y la pelcula a que da origen (con Greta Garbo) le valen fama mundial. Expulsada de Alemania en 1933 por el advenimiento al poder de Hitler, viaja a travs del mundo entero recogiendo materiales para sus futuras obras. Luego se instala en Hollywood (1939) y se nacionaliza americana. Muere en 1960. Si ha sido calificada a menudo de autora popular, con el matiz despectivo que esa designacin encierra, se debe en parte a que sus obras son muy desiguales. Historias un tanto oas como
BAZ
Lago para damas se dan la mano con novelas de gran fuerza evocadora: Marin, Bombas sobre Shanghai, Amor y sangre en Bali, La selva que llora (primera novela geopoltica). Su talento deriva de las dotes de observacin y de su gran capacidad expresiva de la condicin humana en sus aspectos ms simples y concretos.
Clsicos contemporneos. 5 t. (Planeta) Grand Hotel (id) Amor y muerte en Bali (id) El lago de las damas (Bruguera) Vuelo fatal (Planeta)
BAZIN (Herv)
Tras unos comienzos ms bien caticos -estudios agitados, carreras iniciadas como derecho, ejrcito, banca, periodismo-, el sobrino segundo del acadmico catlico Ren Bazin rompe sus primeras lanzas a los treinta y siete aos censurando a la burguesa de la que procede: Vipre au poing irrita a los delicados, que no le perdonan el sacrilegio de haber osado escupir al rostro de su madre". La tte contre les murs y La mort du petit cheval- sern' todava libros exaltados; mientras que el escritor parece serenarse en Qui fose airner, Au nom du fils. y Lve-toi et marche. Bazin, novelista explosivo, pero perteneciente a la literatura tradicional, echa mano del medio realista, naturalista o simplemente clsico, con un vocabulario muy rico; lo que no impide a este dscolo, antiguo alumno del Collge de France , y en l de Albert Dauzat, alzarse contra una grafa que considera trasnochada, dando preferencia al odo sobre la vista en Plurnons l' oiseau.
Qui j' ose aimer Chapean bas La fin des asiles (Grasset) Les bienheureux de la dsolarion (Seuil) El matriarcado (Plaza y Jans) La vbora en el puo (Samarn) En el nombre del hijo (Seix Barral) Ed. bolsillo La tete contre les murs La mort du petit cheval Lve-toi et marche L'huile sur le feu
M. GENEVOIX: Herve Bazin, en Biblio.. (mayo-junio, 1956). A. LANOUX: Herve Ba zin sean", en Festival du TOman .. (dic. 1958). G. RAILLARD: Herv Bazin, en Ecrivains d' aujourd' hui (1940-1960) (Grasset). J. ANGLADE: Herv Barln (Gallirnard, 1962),
Nace el 9 de enero de 1908 en Pars, dentro de un medio burgus sin problemas. Descubre al mismo tiempo la satisfaccin del esfuerzo intelectual y de las ideas compartidas, hasta que en 1929 conoce a JeanPaul Sartre y obtiene el ttulo de agregada de filosofa. Su vida co-
Smone de Beauvoir
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mienza a orientarse desde ahora hacia el conocimiento, la comprensin y la descripcin del mundo, teniendo a su lado por compaero a un hombre con esos mismos proyectos y cuya inteligencia la deslumbra. Profesora primero en Marsella, Run y Pars, abandona la Universidad en 1943, cuando aparece su primer libro titulado L 'invite. Libro seguido luego de una obra abundante y variada en la que se reflejarn ms o menos los principales sucesos por que atraviesan Francia y el mundo entero desde esa fecha. Esto se debe a que Simone de Beauvoir nunca ha dejado de interesarse por su tiempo y por sus contemporneos, es decir, ms exactamente, por las personas de su edad. Los personajes de L'jnvite tienen, como ella entonces, treinta y cinco aos; los de Les mandarins , cuarenta y cinco aos. A los cuarenta publica Le deuxirne sexe, y a los sesenta La vieillesse. Y as, su obra es a la vez un documento sobre su poca y sus problemas, y el diario psicolgico de una generacin. A esto se aade la incesante preocupacin filosfica y moral de quien ha pretendido ser la ms fiel intrprete del pensamiento de Sartre. El tiempo de las "Memorias A partir de 1958 Sirnone de Beauvoir comienza a publicar sus Mmoires". Recogiendo el mismo material que haba utilizado en sus novelas, nos lo ofrece ahora en toda su autenticidad. De este modo podemos juzgar sobre su habilidad de escritora. Pero, sobre todo, en la medida en que las novelas de Simone de Beauvoir traducan una vivencia inmediata, con su cortejo de ilusiones y pasiones, y en que las memorias reelaboran dichas vivencias a la luz de la reflexin, nos hallamos en condiciones de valorar mejor las diversas decepciones sufridas y de comprender su sensacin de fracaso: He sido estafada. Las Mrnoires d'une jeune filie range (1958) nos devuelven su infancia y adolescencia hasta el encuentro con Sartre. Lo ms conmovedor no se halla tanto en la crnica de los sucesos cuanto en el deseo de la autora de hacer hablar a la nia que fue: Me prometi no olvidar cuando fuese mayor. que a los cinco aos se es un individuo completo. Es algo que negaban los adultos cuando me distinguian con su condescendencia, y me ofendian . La force de l'ge (1960) abarca el perodo que va desde 1929 hasta 1944. El libro describe su entrada en la vida. Sus primeros ensayos literarios, la guerra, la cautividad de Sartre. Lo que ms llama la atencin es el gusto nunca saciado por los viajes y el estudio que tiene Simone de Beauvoir. Este amor violento a la vida es un rasgo caracterstico de su personalidad. Nada tiene de extrao que vaya acompaado de una melancola profunda ante el pensamiento de la muerte y la vejez, que disminuye ese ardor y decolora el mundo. La force des choses comienza a dejar or esta nota de angustia. Y es que los sucesos se prestan a ello: la guerra de Argelia entra en juego aqu, con los problemas que plantea a la conciencia de los intelectuales de su generacin, que tanto haba esperado del perodo anterior a la guerra, y cuya decepcin poltica y social coincide justamente con el declive de su vida. L'invite da comienzo con una cita de Hegel (desviada, ciertamente, de su contexto): Cada consciencia persigue la muerte de otra . Esta
BEC
idea, central en la obra de Sartre L'Etre et le Nant, resume lo esencial de las primeras novelas de Simone de Beauvoir. Con Le deuxime sexe Simone de Beauvoir ensancha el campo de su inters. Casi fortuitamente --{\os dice- al querer hablar de mi, cata en la cuenta de que necesitaba descubrir antes la condicin [emenina, El libro, junto a ingenuidades sociolgicas, contiene un delicioso repertorio de los juicios perentorios y disparatados de los hombres sobre las mujeres a travs de la historia. Los escritos ms recientes tienen una msica ms spera. La preocupacin social sigue en pie, pero acompaada de una meditacin ms amplia sobre la vejez y la muerte. En "Une mort tres douce nos hace Simone de Beauvoir el relato de la muerte de su madre. La muerte no es el fin natural de la vida, sino un accidente que interrumpe brutalmente una existencia, aun cuando sea larga. Se muere de algo, y este ltimo sufrimiento es especialmente intil. Por ltimo, las grandes ciudades modernas hacen an ms penosos los postreros deberes, subrayando el aspecto srdidamente material. En La vieillesse (1970) nos recuerda que si el envejecimiento es una fatalidad biolgica, la vejez no lo es, sino un status social impuesto, el crimen de nuestra sociedad". Con este libro Simone de Beauvoir da rplica al miedo de morir, y lo hace con su fogosidad militante y con su inteligencia habitual.
Obras escogidas (Aguilar) Le sang des autres (Gallirnard) Todos los hombres son mortales (Ernec) La invitada (id) Los mandarines (Sudamericana) Memorias de una joven formal (id) La fuerza de las cosas (id) La vejez (id) El segundo sexo (Siglo Veinte) Per una moral de l'arnbigutat (Edicions 62) Las bocas intiles (Aguilar) Una muerte muy dulce (Sudamericana)
J. P. SARTRE: en N. Y. Harpers Bazar (enero, 1964) -L'iniation sexuelle 'de la femme, en Les temps rnodernes (n.? 43, 1949). G. GENNARI, Simone de Beuuvoir (Ed. Universitaires, 1958). A. M. HENRY, o. p.: Simone de Be auvoir
o u !'chec dune chr u ent e (Fayard ,
01/
ren-
pgs. 14, 145, 146, 147, 149, 150, 151, 203,229,250, 259, 278, 283, 285, 297, 309, 414.
Somuet Beckrtt Procedente de una
Nace el ao 1906 en Foxrock, cerca de Dubln. Tras realizar estudios en la Portora Royal School (frecuentada tambin por Osear Wilde) y luego en Trinity College (Dubln), Beckett ensea dos trimestres. en el Campbcll College de Belfast. En octubre de 1928 se instala en Pars, donde durante dos aos es lector en la Escuela Normal Superior. All encuentra a Ezra Pound y a James Joyce, a quien admira y con quien entablar una amistad duradera. Escribe novelas cortas que aparecen en la revista Fontaine, y un poema titulado Whoroscope que publica en 1930. El ao siguiente aparece su ensayo sobre Proust.
francesa, Naci en Foxrock, pequea poblacin de los alrededores de Dubln. el 13 de abril de 1905.
S. BeckeU: Proust (Chane and wndus ,
Londres. 1931).
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En 1932 abandona la enseanza, no pudiendo prestarme por ms tiempo a algo que me resultaba impracticable". Vuelve a Irlanda y escribe una serie de novelas cortas bajo el ttulo More Pricks than Kicks (1934). Mientras atraviesa un perodo de crisis a la vez personal y material, viaja de Alemania a Irlanda y concibe su primera novela importante, Murphy, que aparece en 1938 en Londres sin xito. A comienzos de la segunda guerra mundial embarca para Francia porque, segn dice, prefera a Francia en guerra que a Irlanda en paz. Adscrito a la resistencia y refugiado en el departamento de Vaucluse, escribe Watt . Conseguida la paz, escribe mucho: Molloy (1951). Malone rneurt (1952), y por fin una obra de teatro, En attendant Godot, cuya representacin en Pars el ao 1953 seala el comienzo de un xito enorme y discutido. El teatro seguir siendo su campo de actividad. En 1956 concluye Fin de parte, y poco despus Tous ceux qui tornbent (1957), seguido de Acte san parolc, La dernire bande (1960), Cendres y Cornment c'est. Por ltimo, en 1961 escribe Oh l, les beaux jours, que suscita diversas y encontradas crticas. Dos obras ms, Comdieve y Film (interpretada por Buster Keaton) preceden a la obtencin del premio Nobel de literatura en 1969, debido a "una obra que, adoptando formas nuevas para la novela y el teatro, extrae de la desnudez del hombre contemporneo su elevacin.
Disolucin por el lenguaje
Creada en Alemania.
Los considerandos de la Academia sueca son un contrasentido. Beckett no es un escritor que nos habla de la miseria del hombre y de su desnudez, de su soledad y de las promesas de su redencin. Beckett es el escritor del Silencio, que no consiste en la imposibilidad de comunicacin, sino en la ausencia de palabras. Ha construido una obra dndole como nico objeto la Nada; el ttulo de uno de sus escritos. Textes pour Ren constituye un verdadero comentario a esa obra. En las obras de teatro y en las novelas de Beckett no hay complacencia alguna de tipo humanista, ni tampoco rebelin imprecativa. Conviene llamar la atencin sobre la relacin que Beckett establece entre lenguaje y vida. El hombre es un ser que habla y que cree asegurar su poder sobre las cosas al nombrarlas. En realidad, no hace sino destruir el mundo y autodestruirse. Las palabras que salen de su boca son como la efusin de su sangre y de su vida. Cuanto ms palabras profiere, ms se hunde en su noche. Porque estas palabras solo a s mismas se dicen, no tienen ms referencias que a s mismas. El yo que, al expresarse, crea partir hacia su propia conquista, se pierde en los discursos dispersos que sostiene, y no es sino ese sujeto gramatical al que las palabras se referirn por hbito sintctico. Pero, ms hondamente que esta relacin del hombre al lenguaje, existe en Beckett toda esa experiencia que hace de la relacin del escritor a la escritura; de ese escritor que construye palabras, y luego las descubre ante l como realidades traicioneras o amigas, pero siempre extraas. No puede negarse que haya cierto parecido con el mundo de la esquizofrenia, donde las palabras --que nunca tienen funcin comunicativason seres con vida propia que profieren su propia amenaza.
BEN
en Cornparative Litterature (XII, 1, Hiver, 1960). A. MARISSEL: Samuel Beckett (Ed. Universitaires, 1%3). J. JACOBSEN - W. R. MUELLER: Tire Testament of Samuel Beckett (Faber and Faber, Londres, 1%6). L. JANVIER: Pour Samuel Beckett (Minuit,
1966).
La ltima cinta (Ayrn) El innombrable (Alianza) Molloy (id) Malone muere (id) Esperando a Godot (Aguilar) Cmo es (Seix Barral) Final de partida (Nueva visin) Watt (Lumen) Mercier y Camier (id)
J. M. DOMENACH: Le retour du tragique (Seuil, 1967). P. MLESE: Beckett, thtre de tous les temps (Seghers, 1966). J. ONIMUS: Beckett devant Dieu (Descle de Brouwer, 1968). L. JANVIER, Beckett par lui-mme (Seuil, 1%9).
George Meredith nace en Portsmouth (Hampsbire) en 1828 y muere en 1909. Ocupa un puesto original dentro de la literatura inglesa. Es autor de lIIImerosas novelas y colecciones de poesa? entre ellas Emilia en Inglaterra (1864), Rhoda Flemlng (1865), La carrera de Beauchamp (1875). El egosta (1879). Poems and
BENOIT (Pierre)
Nacido en Albi el ao 1886 y muerto en 1962, Pierre Benoit fue redactor, y luego bibliotecario en el Ministerio de Instruccin Pblica. En
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1918 aparece su primera novela, titulada Koenigsmark, que constituye un triunfo rotundo. El ao siguiente publica L'Atlantide, que le vale el Grand Prix de novela de la Academia francesa. Estos dos libros forman la matriz de ms de cuarenta novelas que se sucedern con asombrosa regularidad: heronas cuyo nombre comienza por la letra A, libros de 316 pginas. decorados exticos, aventuras rocarnbolescas, desenlace de acuerdo con el gnero. Este novelista, uno de los ms ledos y fecundos, escribe con un estilo puro del que est proscrita toda originalidad e intento de bsqueda. A medio camino entre Claude Farrre e y Pierre MacOrlan, Benoit aportaba un exotismo moderno matizado de neo-romanticismo, desde la Amrica del Lac Sal" hasta la Irlanda de La chausse des gants; desde la Alemania de Koenigsrnark- hasta la Espaa de Pour don Carlos; desde el desierto de Gobi hasta Fort-France, y desde el Sahara al Lbano.
Cautiva del harn (Mateuj Axelle (id) El comendador (Planeta) El pjaro de las ruinas (Id)
Claude Farrere
(1876-1957), escritor
francs autor de Fume dooium (1904). Les cviiiss (1905) y La batatlte (1909).
Oeuvres completes, 7 vols (Alhin Michel) Obras completas. 4 vols (Planeta) La chausse des gants Les cornpagnons d'Ulysse Koenigsmark Le roi lpreux La Atlntida (Soc, Gen. Espaola de Librera) La seorita de la Fert (Austral) La castellana del Lbano (Id)
J. DAISNE: Pierre Benoit VII /'/oge JII romal/ ronianesque (Albn Michel, 1964). P. BENOIT-P. GUIMARD: De Koenig smark Monsalvat {Albin Michel, 1964).
BERNANOS (Georges)
pgs. 45, 86, 90, 92,94.97, 101, 102, 106, 138,140, 142, 143, 145, 146,213,294,377.
Nace en Pars en 1888, y muere en 1948. Novelista catlico y periodista de guerra, Georges Bernanos se define perfectamente con esta divisa elegida por l: "La charit ou /' enfer: Para l no hay justo medio. Como militante convencido en el movimiento Action Francaisee, con- Vase el articulo La denar sin paliativos los excesos violentos de cualesquiera agitaciones reaccin nacionalista-. polticas; es partidario intransigente de la resistencia francesa; y, tras la liberacin, rompe con el gaullismo por considerarlo demasiado tibio. Denuncia con la fuerza de la imprecacin el mecanismo y el ansia de seguridad de la sociedad moderna. Su inconformismo se expresa en trminos vehementes. Bernanos piensa que el razonamiento y la razn deben inclinarse ante la fe as como ante la gracia. Tras unos comienzos bastantes grises --es durante varios aos agente de seguros- Bernanos salta a la fama en 1926 publicando Sous le soleil de Satn, donde se revela como gran conocedor del alma, al poner en escena personajes dominados por un solo problema: el de la salvacin o la condenacin. En sus dems novelas -L'imposture (1927), La joie (1929), Le journal d'un cur de carnpagne (1936), La nouvelle histoire de Mouchette (1937) y Monsieur Ouine (1943)- contina describiendo en vivo la lucha de Satn con Dios, Todas estas novelas quedan iluminadas por una frase: "El mundo del pecado se enfrenta con el mundo de /a gracia igual que /a imagen refle-
BIE
jada de UIl paisaje situado al borde de una agua negra y profunda, Incluso los que quieren salvarse corren el riesgo en todo momento de perderse en ese mundo negro al que slo la infancia aporta un fulgor luminoso. La pasin que agit a Bernanos durante toda su vida fue la verdad absoluta. Poseyendo la desgracia de albergar 1'11 Sil persona /1/1 rgano bastante indiscreto para lanzar /111 grito a cada canallada que pasa", defendi violentamente la verdad cristiana y la verdad francesa. Desde 1930 haba escogido las palabras Demission de la Frunce para ese libro virulento que fue La grande peur des bien-pensants , Al que seguirn Les grands cirnetires sous la lune (1938) y La France contre les robots (1944), donde Bernanos proclama su negativa a vivir en una sociedad hecha de cristianos tibios y de hombres descspiritualieados. En Francais, si vous saviez e, el hombre que haba puesto su pluma al servicio de la resistencia francesa condena la drnission de la IV Repblica. A partir de 1945, "el viejo nge! irritado a tiempo y a destiempo, como lo define Francois Mauriac, siente ascender dentro de s una especie de decoknacion del ser por los \CI1CI1OS. Y, abandonando a las generaciones del momento, proclama su fe en la juventud a travs de una serie de artculos reunidos en 1969 bajo el ttulo Le Iendemain, c'est vous.".
E. MOUNIER: Un surnaturalisme hst orique: George s Bernanos-; en Oeuvres , tomo IV (id.). M. ESTEVE: Bernanos (Galiirnard , 1965). A. BEGUlN: Bernanos par luimmc (Senil, n.o 21). L. ESTANG: Prsence de Bananos (Plon, 1947). L. CHAlGNE: Georges Bern anos (Ed. Univer sitaires, 1962). B. HALDA: Bernanos ou le scandale de croire (Centurin, 1965). G. GAUCHER: Georg es Bernanos ou l'invincible esperance (Plon, 1962). Be manos: eh Cahiers de ('Herne (Peche-Club. 1961),
Coleccin de articulo> escritos por Bemanos entre 1945 y 1941l (Gallimard, Pars. 1961).
Obras, 1I (Caralt) Diario de un cura rural (Caralt) Nueva historia de Mouchette (id) Las vctimas (d) Un mal sueo (d) Los grandes cementerios bajo la luna (Siglo Veinte) Dilogo de carmelitas (Troquel) La alegra (Escelicer) Bajo el cielo de Satn (id)
BIERCE (Ambrose)
pg. 192.
Nacido en Meigs County (Ohio) el 24 de junio de 1842 en una familia pobre con nueve hijos, Ambrose Bierce fue a la vez periodista, novelista, satrico y poeta. Tras un ao de estudios en el Kentucky Military Institute, estalla la guerra civil; Bierce se alista en las filas del Norte y deja el ejrcito con el grado de rnajor: Abrigando dudas sobre la justicia de la causa que defiende, rehsa la asignacin que le concede el Gobierno. Obligado a ganarse la vida, obtiene una plaza de sereno en San Francisco, en el Sub Treasury Building; pero, decidido a escribir, logra que el News Letters le contrate como redactor y editorialista.
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En 1871 aparece su primer relato, Haunted Valley, que le vincula a Mark Twain. Luego se casa, y la dote aportada por su suegro le permite instalarse en Inglaterra (1872-1876), donde escribe tres libros vitrilicos .
Por razones de salud se ve obligado a regresar a los Estados Unidos, donde The San Francisco Argonaut le ofrece un puesto de redactor jefe. Pero, tentado por la aventura, marcha y se convierte en buscador de oro, y luego en ingeniero en una compaa minera. Resulta un fracaso. Entonces vuelve al periodismo como redactor jefe del peridico The San Francisco Wasp, y escribe editoriales clebres por su carcter mordaz. En 1913, cansado de vivir y, tanto por el gusto de viajar como por disipar su amargura, se dirige hacia el sur y a Mjico, donde se bate para ver si los mejicanos son buenos tiradores. No regresa de all, y se supone que all encontr la muerte (1914). Dos libros sobre todo le hicieron mundialmente clebre: En medio de la vida, serie de novelas cortas virulentas, y El diccionario del Diablo, epigramas sarcsticos donde se explaya a sus anchas su visin de un mundo absurdo e intil . Pero todas sus obras estn impregnadas de la misma negrura. A ejemplo de Villiers de l'Isle-Adam y de sus Contes cruels, Ambrose Bierce se nos presenta como uno de los supremos maestros del humor negro. No hay en l alegra ni finura, sino slo una ferocidad tajante, arrojada como tributo a una vida que l ha vivido como se salda una deuda singularmente pesada .
The Frend' s Delight (1872), Nuggets and Dust Pauned Out in California. y Cobwebb from an Empty Skul/ (1874).
A. Bierce: In the Midst of Lile (1891) y The Devi/' s Dictionarv (1906). A. Bierce: Blaek Burles in Amber (1892), Can Such Things Be? (1893). Fbulas fantsticos (1899); Shupes of C/ay (1903) y W,ite it Right (1909).
J. Sternberg: Ambrose Bine". le prince des
tnbres en Plante
(n.? 4).
Relatos inslitos (Casrellote) Fbulas fantsticas (Alonso) Historias de horror (id) Humor amargo (id) Seis relatos negros (Tusquets) Cuentos completos (Corregidor)
BLANCHOT (Maurice)
Me hice creador contra el acto de crear. Esta profesin de fe del hroe de la primera novela de Maurice Blanchot, Thornas L'Obscur(1941), define bien el objeto de la bsqueda de este escritor nacido en 1907. Como novelista, pone en evidencia la imposibilidad de contar una historia o de hacer vivir personajes. Como crtico, se interesa por todo lo que tiende a mostrar o a probar que lo que se llama literatura es un engao. Blanchot -4la dicho de l uno de sus comentaristas- no se cansa de borrar las huellas de Blanchot sobre una nieve que vuelve a las nubes . En cuanto exgeta de Sade y de Lautramont, atento a todo lo que hace presentir el fin de la literatura tal como se entiende generalmente, y colaborador de La Nouvelle Revue Francaise y de Critique, aunque poco conocido por el gran pblico, ha ejercido considerable influencia sobre todo el movimiento vanguardista.
BlO
P. KLOSSOWSKI: Sur Mauric e Blanchor-, en Un si funeste d sir (Gallimard, 1963). J. P. SARTRE: Situations 1 (Gallimard. 1947).
BLONDIN (Antoine)
Nacido en Pars el II de abril de 1922, Antoine Blondin cont desde su primera novela, L'Europe buissonnire (1949), que obtuvo el premio de los Deux Magots, con admiradores en nmero creciente cada da. Como muchos jvenes de su generacin, Blondin se ha sentido fascinado por la obra de Brasillach. Ah es donde ha bebido la pasin del estilo, el gusto por la insolencia, el sentido de cierta juventud sensible al Pars nocturno y a las jvenes desenvueltas. Este admirador de Bergson y de Anatole France ha descubierto, sobre todo, a Andr Fraigneau . Estas son las claves para abordar la obra de Blondin, zigzagueante a travs de la profunda tristeza, la aparente desenvoltura, la guasa, la ternura, la amistad, y que est presidida por el deseo de romper la soledad que pesa sobre cada hombre.
Ha entrado en nuestra vida a la manera de un diablo. Ha salido de una cl\ia y hemos reconocido de inmediato, para no sbandonarlo, ese rostro afilado a escalpelo (... ). Antes de enseamos a escribir, Fraigneau nos ha
Ed. bolsillo L'Europe bussonnire Les enfants du Bon Dieu L'hurneur vagabonde Un singe en hiver
P. VANDROMME: A. Blondin (La Droite Buissonnire, 19(0). M. AYM-A. BRISSAUD: Prlogos a Les enfants du Bon Dieu (La Table Ronde, 1%2). P. DE BOISDEFFRE: A. Blondin ou aux innocents les mains pleines; en Histoire vivante de la littrature d' aujourd' hui (Libraire Acadmique Perrin, 1%4).
enseado a leer. a
discernir. a abrir los ojos: quiero decir que nos . revel los cantones de nosotros mismos que podan satisfacerse con su comercio.
BLOY (Lon)
Lon Bloy naci en 1846 y muri en 1917. Toda su obra (ms de 90 volmenes) est presidida por un orgullo proftico imposible de desarraigar, e impone su presencia a los escritores contemporneos que conocen, como lo conoci l mismo, el prolongado vmito. nacido de un hondo dolor de existir. La masa de las meditaciones, insultos, panfletos, ensayos, novelas, autobiografas, diatribas y sermones de este luchador de choque ha sealado especialmente a personalidades tan dispares como Joris-Karl Huysmans, Laurent Tailhade, Jacques Maritain, Paul Claudel, George Bernanos, Franz Kafka, Louis-Ferdinand Cline y Lucien Rebatet. Lon Bloy, que vivi en guerra contra toda su poca, suscita todava pasiones violentas. Si fue un pantletario virulento y a veces exacerbado, fue tambin un
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poeta ardiente, un artista delicado, un mstico ilustrado y un cristiano amoroso. Se le pueden echar en cara las enormes escorias que transporta su obra, el nfasis a menudo insostenible, las pueriles alegoras; sin embargo, hay que reconocer su talento de escritor y su intensa presencia humana. El retrato que nos da de s mismo (en una carta a Gobineau, 1880) es fiel: "Una especie de poeta mistico enfrascado en la sempiterna contemplacin de las armonas invisibles, devastado por todos los furores del deseo de Dios, y consumido en su cuerpo y en su alma por todas las hambres de la tierra y del cielo,
En Mercure de France Le salut par les juifs Le plerin de I'absolu Au seuil de l' Apocalypse Oeuvres, 15 vals Belluaires et porchers (Pauvert) El desesperado (Mundo moderno) La mujer pobre (Zero) La sangre del pobre (Id) Cartas a sus ahijadas (Descle) La que llora. Mi diario. El mendigo ingrato (Siglo Vei nte)
S. FUMET: Lon Bluy (Plon, 1967). J. PETIT: Lon B/ay (Ecrivains d'hier es d'aqiourd'hui, Seghers). A. BEGUIN: Lon Blay. Limpatient (W. Eglo/f, Friburgo, 1944). C. CATTAUI: Bloy (Ed. Universitaires , 1954).
pgs. 173,366.
Pierre Seghers, editor, define as el libro de bolsillo: Los caracteres de un libro de bolsillo (y de lectura) son: formatos previstos para bolsillo, libros desvirados, con tapas acharoladas resistentes, de bajo precio, de gran difusin, expuestos entre el material de venta moderno ... . Es sin duda el reducido precio de los libros de bolsillo, junto con una gran difusin (el Livre de Poche francs hace una tirada inicial de ms de sesenta mil ejemplares) y una penetracin masiva en el mercado lo que explica fundamentalmente su xito. Su origen se remonta a 1920, cuando los editores A. Colin y Flammarion comenzaron a editar libros baratos con dos colecciones: la Edition de poche A. Coln y la Select Collection de F1ammarion. Las mayores tiradas del libro de bolsillo en Francia han sido:
Titulo s Autores Nmero
1.700.000 1.400,000 1.100.000 1.040.000 1.000.000 1.000.000 966.000 905.000
P. Seghers, citado por M. Bouvy en Buljetin des bibhothques de Prance(n.o JI, 1963).
La peste La Grand Meaulnes Le journal d' Anne Frank Vol de nuit La condition humaine Le mur Thrse Desqueyroux La symphonie pastorale Vipre au poing Le silence de la mer
Albert Camus Alain-Fournier Saint-Exupry Andr Malraux J. P. Sartre Franqois Mauriac Andr Gide Herv Bazin Vercors
890.000 870.000
BOR
El precio de venta, sin embargo, no es el nico elemento explicativo. puesto que el enorme xito del libro de bolsillo data de 1953, con la creacin de las dos grandes colecciones francesas de bolsillo: el Lvre de Poehe y J'ai lu-. El xito tiene diversas causas: una presentacin nueva (tapas decoradas), facilidades de edicin que han permitido ampliar el abanico de los ttulos (sobre todo, gracias al acuerdo establecido con el fondo Gallimard, que era a la vez una revisin del sistema de derechos de reproduccin), un sistema de difusin moderno, en especial gracias a los almacenes de gran superficie. La leccin alemana y americana del libro de bolsillo ha sido aprendida, y los campos tocados por la cultura de bolsillo se extienden ms cada da; sobre todo con colecciones como Ides- (Gallimard) o Le monde en 10/18 y las colecciones de poesa de bolsillo (Seghers). Todo esto hace prever un doble destino de los libros de bolsillo en los aos futuros: por un lado, la reedicin (a veces el redescubrimiento) de los clsicos de la literatura, y por otro, el trabajo de investigacin que se har a partir de nuevas colecciones que resuman o expongan los aspectos del saber moderno.
Les livres de poche, en Les temps modernes (abril 1965. nmero especial). 1. DUMAZEDIER-J. HASSENFORDER: Elments pour une sociologie compare de la production, de la dlffusion el de /' utilisation da livre (Cercle du Libraire, 1962). M. BOUVY: Les livres de poche en France, en Bulletin des bibliothques de France (n.? 11, 1963).
C. BONNEFOY: La rvolution da livre de poche ; en -Arts (n.? 970, julio 1964). J. P. BRUNEL: Le raz de mare du livre de poc he . en Vente et Publicit (febrero 19(4). H. DOMISCH: "La culture de poche, en Mercure de Frunce- (noviembre. 1964).
Hispano-anglo-portugus, nacido en Buenos Aires el ao 1899, educado en Suiza y residente desde hace mucho en su ciudad natal, Borges ha dado a la literatura mundial contempornea dos de sus obras ms inslitas y ms ricas: Ficciones e Inquisiciones. Una sucesin de mundos insertos los unos en los otros, una realidad que se confunde con el sueo si ya no es una de sus virtualidades, y despertares que son la entrada en otro sueo: tal es el mundo de Borges, que juega con el tiempo y el infinito, que lleva el razonamiento hasta el extremo de la aberracin. Explorador de la irrealidad del mundo real, Borges ha sabido inventar un lenguaje y, a travs de este lenguaje, un mundo. Borges se halla en la lnea de la tradicin literaria hispnica, con una escritura muy elaborada, sin desdear ese amaneramiento al que Gngora vincul su nombre. Borges, jugando con los objetos culturales -hasta el punto de que su obra aparece como una glosa sobre la literatura-, clasifica, mezcla y hace surgir de aproximaciones inslitas la chispa de un nuevo significado. Agrupando fragmentos de libros viejos produce los libros ms nuevos y originales que puedan darse.
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Esta bulimia de todo cuanto se ha escrito la lleva Borges hasta el mito, imaginando una biblioteca total que albergara en sus anaqueles todos los libros que fuese capaz de crear la combinacin de las veintisis letras del alfabeto. Con rara serenidad, Borges ha redactado textos crticos muy meticulosos de autores que jams existieron. Quiz haya que ver en esto no el gusto por las bromas, sino el deseo de hablar de aquelIos escritores que an- no han aparecido en la lotera de la literatura real, pero cuyas obras se hallan todava alineadas en la biblioteca de todos los libros posibles." Por otro lado, las combinaciones inocentes y perversas que hace Borges y la risa que suscitan sus parodias minan la propia cultura y hacen desplomarse la torre de Babel del lenguaje, mostrndonos lo que es: [palabras, palabras, palabras', Es interesante advertir que el libro de Michel Foucault titulado Les mots et les choses, que anuncia una gran problematizacin de los sistemas ideolgicos milenarios, se abre con una referencia a Borges y a la risa y al malestar que nacen de su lectura, as como de esa presentacin de objetos de pensamiento imposibles de pensar.
El hacedor (id) Obra potica (id) El informe de Brodie (Plaza y Jans)
Ese libro (Les mots el les choses) tiene su origen en un texto de Borges. Este texto cita determinada enciclopedia china donde se lee que los animales se dividen en: a) pertenecientes al emperador, b) embalsamados, c) domesticados, d) cochinillos, e) sirenas. l) fabu lesos. g) perros en libertad, h) incluidos en la presente clasificacin. i) que se aaitan como locos, k) dibujados con un pincel muy fino de pelos de camello, 1) etctera, m) que acaban de romper el cntaro, n) que de lejos parecen moscas- (M. Foucault: Les mots el les choses, Gallimard, Pars, 1966).
Crnicas de Bustos Domecq (Losada) El libro de los seres imaginarios (Kier) Otras inquisiciones (Emec) Poemas escogidos (Llibres de Sinera) El Aleph (Alianza) Ficciones (id) Historia de la eternidad) (id) Historia universal de la infamia (id)
Les cahiers de la Revue l'Herne, 1964. G. CHARBONNIER: Entretien avec Jorge Luis Borges (Gallimard , 1967). E. R. MONEGAL: Borg es par lui-mme (Seuil, 1970):
sosco
(Henri)
Henri Bosco, nacido en Avignon en 1888, es el cantor infatigable de la tierra provenzal. Hombre de campo abierto como Gaston Bachelard, vincula las imgenes poticas a los cuatro elementos fundamentales de la materia: el fuego, el agua, el aire y la tierra, volviendo a aquel tiempo primitivo en que entre el hombre y la naturaleza no existen distancias, y en que todo es adhesin y consonancia. Escritor de lnea tradicional. Henri Bosco posee el arte de contar sencillamente, con humor y ternura, historias impregnadas de lo sobrenatural. No cesa de buscar en su infancia y adolescencia la semilla secreta de ficciones misteriosas o mgicas. Fallece en 1976.
La tierra de Thotime (Destino) L 'ne Culotte (Gallimard) Souvenirs (id) Le roseau et la source (id) Sites et mirages (id) Irne (id) Saint Jean Bosco (id) Le chien Barboche (id) Malicroix
J. SUSINI: H. Bosco, explorateur de /'invisible (Brabo, Als, 1959), J. LAMBERT: Un voyageur des deux mondes (Gallimard, 1951). J. G. GODIN: Le mystre dans l'oeuvre d'Henri Bosco (tesis doctoral, Universidad de Aix-en-Provence). La potique de I'eau daprs I'oeuvre d'Henri Bosco, en Cahiers du Sud (n.? 353, 1959).
BOU
BOURGES (Elmir)
pgs. 18,
m, 421,516.
Elmir Bourges, nacido en Manosque en 1852 y muerto en Auteuil en 1925, es uno de los escritores de fines del siglo XIX que hicieron de la vida literaria su propia existencia. Amigo de Mallarm, cuyos primeros martes de la calle de Roma frecuent. Consumi su vida medio recluido, entregado desmesuradamente a la lectura y a la meditacin, sin conocer realmente el xito. Originario de la alta Provenza, sube a Pars en 1874 y se hace periodista. Junto con Henri Signoret funda en 1881 la Revue des Chefs-dOeuvre (1881-1886), en la que publica obras ya aparecidas, como Venecia salvada, de Otwaye, o Lady Roxana, de Daniel de Foe . A la muerte de su madre, que le deja algunas rentas, se instala en el bosque de Fontainebleau, en Samos, cerca de sus amigos Mallarm y Armand Point. Es entonces cuando se hace miembro de la Academia Goncourt (1890). Viaja algo, pero se refugia cada vez ms en la soledad laboriosa. Reside sucesivamente en Versalles (1902) y en Auteuil (1906), donde muere en 1925, dejando una obra sombra como su alma, sin haberse convertido en el novelista del simbolismo. Lecrpuscule des dieux (1884) narra la agona diablica de una estirpe principesca, la de Carlos de Este, entre 1866 y 1876. Les oiseaux s'envolent et les fleurs tornbent (1894) es la novela de la dicha imposible. La nef, epopeya metafsica en la que tena cifradas sus esperanzas de pasar a la posteridad, pone en escena a Prorneteo, especie de ngel Libertad con caracteres de Hugo y Esquilo, que trata en vano de salvar a la humanidad de sus males. Desgraciadamente, Bourges cae en la grandilocuencia, en lo que Bachelard califica de pathos de cielo estrelladaw e, y est demasiado sometido a su inmensa cultura para poder volar, como l quera, "de un salto al tema" . Es su Correspondance la que habra de dar a Bourges la audiencia tan deseada por l. Si no es ya, como deca Gide, "el mximo encantador despus de Mallarme, es sin duda contemporneo de los desengaados para quienes <dos seres, slo son vanos fantasmas, simulacros de un instante sin esencia ni realidad, cuyas acciones y pensamientos son parecidos a los gestos de las linternas mgicas .
1883).
'
D. de Foe: Lady Roxana o ta cortesana afortunada (Oxford Universay Press, Londres , 19(4).
Bachclard:
t: air
el les
La nef (canas a Antonin Callens), en .Le Mercure de Franco. (1927); G, Marie: E1mir Bourges
Pars, 1962). Carta a Armand Point, 13 enero 1900. A. Gide: Journal (octubre 19/0).
Carta a Antonin Callens. 6 de "llOsto de 1894.
En Stock Le crpuscule des Dieux La nef Les oiseaux s'envolent et les eurs tombent
R. SCHWAB: La vie d'Elemir Bourges (Delamain e! Boutelleau, 1948). A. LEBOIS: La gense du crpuscule des dieux (Cercle du Livre, 1954).
BOURGET (Paul)
pgs. 62, 104. 132, 133, 135,267,293, 300, 349, 367, 398, 436, 489.
Paul Bourget naci en Amiens en 1852, y muri en Pars en 1935. Crtico estimado por sus Essais de psychologie contemporaine, iba a convertirse en el mentor e inspirador de toda una generacin tras la publicacin de Le disciple, donde planteaba la cuestin de la respon-
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sabilidad . Discpulo de Taine , Bourget fue antes que Zola el inventor de la novela experimental y el creador de la novela de tesis. Como moralista riguroso y partidario del conservadurismo social, invocaba la monarqua y la religin contra los efectos nefastos de la democracia. El conformismo social y el espritu de sistema hipotecaron su obra.
Nrnsis La rechute Un coeur de femme Un divorce Andrs Cornels (Fernando Fe) El emigrado (Emca)
Cruelle nigme (Flammarion) Drames de familles (d) Le dmon de midi (Fayard) Mensonges (Id)
En Plon
La duchesse bleue L'cuyre Le fantme Laurence Albani Le danseur mondain Les deux soeurs Lazarine Monique
V. GIRAUD: Paul Bourget (Bloud el Gay). A. FEUlLLERAT: Poul Bourget, histoire J' un esprit sous la lIle Rpublique (Plon, 1937). E. HENRIOT: lntroduction au Disciple (Imprimerie nationale, A. Sauret. 1953).
BRADBURY (Ray)
Nace el 22 de agosto de 1920 en Waukegen (IIlinois). Fue descubierto en Estados Unidos por la revista Weird Tales e, especializada en lo fantstico, que public sus primeras novelas cortas. Su condicin de escritor qued consagrada desde la aparicin, en 1947, de Dark Camival>" coleccin de historias de terror. En Francia lo dio a conocer a los adeptos de la ciencia-ficcin la revista Fiction. Pero su gran celebridad se debe a la publicacin de sus Crnicas marcianas (1950). El hombre ilustrado (1951) le vali el premio del Instituto Nacional de Artes y Letras, y Fahrenheit 451 (1953) el premio O'Henry y rii medalla anual del Commonwealth Club de California. Si definirnos corno fabulista a quien pone una ficcin potica al servicio de una exigencia moral, entonces Bradbury es sin duda uno de ellos. Toda su obra quiere ser una puesta en guardia contra la deshumanizacin que engendra un progreso cientfico excesivo y un deseo pertinaz de racionalizacin. En sus Crnicas marcianas, los supervivientes de una civilizacin que se extingue tratan de resucitarla en otro planeta. La protesta de Bradbury adquiere un tono nostlgico: Los antiguos mardanos saban vivir en la naturaleza y tenerla de su parte, no se empeaban en eliminar en ellos al animal para ser nicamente hombres. escribe, no sin que esto evoque ciertas pginas de Claude Lvi-Strauss en Tristes Trpicos . Hacindose contemporneo de las sociedades futuras, Bradbury siente una ternura de etnlogo para con nuestra sociedad actual, muerta ya a sus ojos y llena de los encantos de las cosas antiguas. Con Fahrenheit 451 penetramos en un mundo posterior al ao 2000, donde estn prohibidos los libros, y donde los bomberos, que no tienen que luchar contra los incendios ya imposibles, tienen la misin de quemar las bibliotecas. Pero un bombero se pasa al otro bando, al de los
publicarse en 1954.
Claude Lvi-Strauss:
BRA
poetas y los hombres rebeldes que, mediante la memoria, quieren perpetuar las culturas antiguas aprendiendo literalmente, para recitarlas, las obras de los grandes autores prohibidos. El pesimismo de Bradbury no llega nunca a la desesperacin, porque est temperado por su ternura hacia el hombre y por su confianza en la vida,
Un remede la mlancolie La foire des tnbres Les machines bonheur
Le vin de l't (Denol) Chroriiques martiennes L 'homme illustr Fahrenheit 451 (Plaza y Jans) Cuentos del futuro (d) Les pommes d'or du solei] Le pays d'octobre
BRASILLACH (Robert)
Fusilado a la edad de treinta y cinco aos por sus artculos polticos durante la ocupacin alemana, Robert Brasillach dejaba ya una obra considerable para un autor tan joven: ocho novelas, siete libros de crtica, seis obras teatrales, tres colecciones de poemas, tres estudios histricos, dos crnicas, una antologa, numerosos artculos y una correspondencia importante, Esta obra original ha ejercido una influencia profunda. Brasillach nace en Perpin en 1909 y, tras una infancia dichosa, realiza estudios brillantes. Al salir de la Escuela Normal Superior se prepara para agregado, pero fracasa dos veces. Tiene veintids aos cuando le confan el importante folletn literario del diario L' Action Franqaise. Para entonces haba escrito ya un primer ensayo titulado Prsence de Virgile una primera novela, Le voleur d'tincelles, y una pieza de teatro, Le preces de Jeanne d' Are. Desde este momento llevar una doble carrera periodstica (eAction Francase, 1931-1939, y le Suis Partout, 1936-1943). Como crtico y literato eminente del perodo que media entre las dos guerras, devuelve a Virgilio su aspecto de campesino soador. Brasillach quita el polvo que ocultaba al verdadero Corneille, y no disimula su admiracin por las obras de Paul Claudel, Louis-Ferdinand Cline, Jean Anouilh, Marcel Aym, Jules Supervielle, etc., ni su pasin por Colette, Maurice Barres y Jean Giraudoux. Tanto si evoca a los poetas griegos como a Andr Chnier, Brasillach multiplica las concordancias, fija sus simpatas, resucita las obras y a sus autores. En todos los campos que aborda da pruebas de una maestra precoz, de un don de simpata comunicativa. Como bergsoniano y barresiano, Brasillach ha creado personajes inolvidables en busca de esa" gracia que debera permitir la reconciliacin del alma y el cuerpo, del cristianismo y el paganismo. Procede por leves toques impresionistas, a travs de notas psicolgicas y poticas, para crear la atmsfera de un realismo minucioso y tierno que le es propia. En sus novelas hallamos tambin esa fascinacin que alimentar sus crnicas y sus estudios histricos, sobre todo la tentacin del
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fascismo, que describe como una aventura romntica, llena de sol, de fraternidad y de coraje ... Sus Pomes de Fresnes hacen pensar en Francois Villon, Paul Verlaine, Charles Pguy y, por supuesto, en Andr Chnier. La perspectiva de la muerte prxima le revel como poeta cristiano.
VARIA
En Plan
POESIAS
Pomes de Fresnes
ENSAYOS
Prsence de Virgile Portraits Corneille Les quatre jeudis Chnier Anthologie de la posie grecque Nouveaux Jeudis
NOVELAS
Histoire du Cinema (con Maurice Bardche Animateurs du thtre Le Sige de l'Alczar (con Henri Massis Histoire de la guerre d'Espagne (con Maurice Bardche Notre avant-guerre Lettre a un soldat de la classe 60 seguido de Les Frres enne mis Journal d'un homme occup Ecrit Fresnes Le procs de Jeanne d'Arc (Gallimard) Oeuvres completes, 5 t (Club de I'Honnte homme)
Le voleur d'tincelles L 'enfant de la nuit Le marchand d'oseaux Comrne le ternps passe Les sept couleurs La conqurante Six heures perdre
U niversitaires, 1959).
P, V ANDRMME: Roben Brasillac h (id.,
1956) J, MADIRAN: Brasillach (d. 1958), B, GEORGE: Braslllach (d., 1%8), Hommage a Roben Brasillach .., en Cahiers des Amis de Roben Brasilloch (nn. 11-12, febrero, 1965).
BRECHT (Bertolt)
Brecht, hijo de un industrial protestante, naci en Augsburgo en 1898. Participa en la guerra de 1914--1918 como alumno enfermero. En marzo de 1919 interviene en la rebelin de los espartaquistas y forma parte del comit de Augsburgo, Trabaja con Erwin Piscator, estudia a Marx y se casa en 1928 con Helen Weigel. Fichado desde tiempo atrs entre los sospechosos, huye de Alemania el 28 de febrero de 1933, al da siguiente del incendio del Reichstag; vive en Dinamarca, en Finlandia, y luego en los Estados Unidos. De regreso en su pas despus de la guerra, funda en Berln-Este, el ao 1949, el Berliner Ensemble . En 1954, Madre Coraje obtiene el primer premio en el festival de Pars. La obra de Brecht es inmensa . Y es tambin variada. puesto que incluye peras (<<La pera de dos centavos), obras histricas (<<Los das de la comuna de Pars). obras moralizantes (<<El crculo de tiza caucasiano). Brecht expone una teora de la escritura teatral que influir hondamente sobre este arte. Piensa que una obra de teatro debe contribuir a transformar el mundo y, por consiguiente, ayudar al espectador a una toma de consciencia. Para esto se requiere que el espectador conserve su lucidez de juicio, y de ah la idea de distanciamiento: no se trata de dejarse llevar. fascinado. por una historia. sino de poder guardar la distancia que permite juzgar. Por eso los argumentos tendrn
Compaa teatral.
Las Editions de I' Arche
BRE
lugar en pases lejanos (<<El alma buena de Se-Tchuan) o pocas pretritas (Galileo Galilei), y sern interrumpidos por poemas y songs. Brecht se inspira muy a menudo en una obra anterior . Finalmente, seducido por la civilizacin china y, sobre todo, por la tcnica del actor chino -intrprete que no pretende ser el personaje, sino que echa mano de signos para indicar situaciones-, Brecht escribe en 1939 El alma buena de Se- Tchuan, y para El crculo de tiza caucasiano (1945) se inspira en una obra china antigua. Brecht plantea el problema del papel del teatro en la revolucin; y, algo digno de atencin es que, lastradas de tantas ideas preconcebidas y de segundas intenciones, sus obras teatrales estn llenas de gracia y desparpajo, de humor y ternura, parejos con los que se dan a veces en ciertos espectculos de marionetas. Y es que, adems, para Brecht no existe destino, sino slo hombres que se interrogan sobre lo que conviene hacer. Sigue en pie la esperanza, si no para los personajes, al menos para los espectadores si han sabido sacar alguna leccin de lo que han visto, porque el hombre puede actuar sobre las causas de su desdicha y transformar la sociedad.
C. Marlowe: The Troubesome Regn and Lamentable Death 01 Edward 'he Second (1594): M. Gorki, La madre (1901); Sfocles, Anngona. etc.
Teatro completo. 12 t (Nueva Visin) Cuentos (id) Madre Coraje y sus hijos (Escelicer) La persona buena de Sezun (id) La novela de dos centavos (Planeta) Poemas y canciones (Alianza) La pera de perra gorda (Aym) Escritos polticos (Seix Barral) La poltica en el teatro (id)
B. DORT: Lecture de Brecht (Seuil, (960). M. ESSLIN: Bertolt Brecht ou les piges de i' eng agement (Julliard), W. BENJAMIN: Essais sur Bertolt Brecht (Maspero, 1969). G. SERREAU: Brecht (Seuil, 1960).
BRETON (Andr)
pgs. 15, 19,26,71,83,91,97,101, 111, 136 a 145, 159, 165, 174, 223,224,233,238,264,408,411,412,427,475,530 a 567, 546, 548, 552, 559,568,579.
Nacido en Tinchebray, en el Ome (Francia), el 18 de febrero de 1896, Andr Breton fue educado en Saint-Brieuc por un abuelo bretn que, a fuer de narrador incansable, le introdujo en el maravilloso mundo de lo popular. En 1906 entra en el liceo Chaptal, de Pars. Movilizado en 1915, se convierte en uno de esos jvenes a quienes la guerra arranc de todas sus aspiraciones para precipitarlos en lino cloaca de sangre, estupidez y fango . Destinado al servicio de sanidad de Nantes, descubre extraas afinidades suyas con esta ciudad, quiz, junto con Pars, la nica ciudad de Francia -<lice- donde tengo la impresin de que puede sucederme algo que valga la pella, donde ciertas miradas queman por s mismas ... . Destinado ms tarde a Val-de-Grce, en Pars, Breton entabla amistad con Philippe Soupault y Louis Aragon. Este ltimo le har conocer a Lautramont, y pasarn noches enteras leyendo en alta voz Les chants de Maldoror (1869). En 1919 aparece Charnps rnagntiques, primer texto surrealista de Breton, que escribe junto con Soupault. Ese mismo ao, en compaa de Aragon , crea la revista Littrature, cuyo grupo se vincular a
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Dada en 1920, para separarse en 1922. El resto pertenece a la historia del surrealismo. En 1927 Breton se adhiere al partido comunista, que abandona poco despus. En adelante aadir al surrealismo el deseo poltico de la revolucin. Decepcionado por la incapacidad del frente popular en la lucha contra el fascismo, funda en 1935 el movimiento Contre-Attaque- junto con Georges Bataille. En 1938 encuentra a Trotsky en Mjico, a donde ha ido como encargado de una misin cultural. Tras la derrota, en 1941, logra abandonar Francia tomando un barco, en el que partan tambin Victor Serge, Claude Lvi-Strauss y Georges Gurvitch. Volver a Pars en 1946; y, habida cuenta de su negativa a adherirse a cualquier organizacin poltica, cuando el partido comunista domina las izquierdas, se encontrar marginado y como exiliado. Por fin, muere el 28 de septiembre de 1966. El azar objetivo Con Andr Breton la escritura deja de ser un acto puramente literario para convertirse en un medio de explorar los mundos ocultos y de reunir lo que, hallndose disociado, nos divide: la vigilia y el sueo, la realidad y el ensueo, la razn y la locura, lo objetivo y lo subjetivo, el pasado y el futuro, la vida y la muerte. As quiere realizar el proyecto de Rimbaud: "El poeta se hace vidente a travs de un largo. inmenso y razonado trastorno de todos los sentidos, Sin embargo, sera errneo emparentar a Breton con el espiritualismo. La realidad suprema, desde donde el espritu deja de percibir las cosas contradictoriamente y como separadas, no es exterior al mundo. "El ms all. todo el ms all se halla en esta vida, porque Breton se profesa materialista, o al menos monista. Y esta afirmacin de la unidad del todo le permite hacer que se junten la extrema subjetividad y la extrema objetividad. Si hay una teora oculta en el inconsciente es porque, franqueada la barrera del yo, se accede a otros modos de objetividad, a otras realidades tan reales -ms reales incluso- que la llamada realidad. Explorando los campos magnticos del inconsciente se accede al misterio del Ser. El signo de la existencia de estos mundos donde el inconsciente individual y el inconsciente csmico se confunden, es lo que Breton llama el azar objetivo. Con esta expresin entiende el conjunto de los fenmenos que manifiestan la entrada de lo maravilloso en lo cotidiano. Con estos fenmenos descubre el hombre que vive en medio de una red de fuerzas ocultas y que est en connivencia con el universo. El acto esencial por el que el hombre que capta esas fuerzas ocultas les hace hablar es la escritura automtica. Toda la obra de Breton ---y por obra suya hay que entender la totalidad de su existencia y no slo sus escritos- es una protesta contra las divisiones que separan al hombre de s mismo, de los dems y del mundo. Por eso Breton se considera revolucionario absoluto, dado que extiende su insurreccin a todos los campos y aspira a da transformacin total de la vida. Humor y amor Al servicio de esta revolucin total Breton pone, naturalmente, un espiritismo del que quiere conservar lo maravilloso depurndolo de sus ba-
BUC
ses dogmticas y espiritualistas; pero pone sobre todo un arma original: el humor negro, que no podra definirse sino con definiciones negativas. No es la chocarrera, ni el chiste picante, ni la risa despus de beber. Quiz pueda afirmarse que es lo inslito que brota de la unin de una forma solemne para enunciar futilidades, o la aproximacin -sorprendente y explosiva por su propia rareza- de objetos extraos entre s (el encuentro de una mquina de coser y de un paraguas sobre una mesa de operaciones ... ). Breton, que es poeta de la reunificacin del hombre dividido, es por ello mismo el poeta del amor; de ese amor que Rimbaud consideraba preciso reinventar. Breton ve en el amor la ms alta reconciliacin del hombre y de sus deseos. Este amor, que canta majestuosamente en Amour libre, sere de poemas con metforas barrocas en honor de su mujer, lo define en L'arnour fou como la fusin de dos seres que se han escogido realmente. Y esta fusin la entiende l como total, como fusin que culmina en la identificacin de dos cuerpos: Amor, nico amor que existes, amor carnal, yo adoro, yo nunca he adorado sino tu sombra venenosa. El Breton escritor quiz no sea inmortal. Pero el Breton profeta, el Breton libertario, el que en pos de Sade y de Fourier ha sabido recordar que, para el hombre, pertenecerse es mantener en estado anrquico la banda cada vez ms temible de sus deseos, este Breton resurgir en cada fiesta, en cada explosin, en cada embriaguez social, sucesivamente apaciguada y restaurada, contra la capa de los entredichos.
Nadja (Seb( Barral) Los vasos comunicantes (d) El amor loco (d) Manifiestos del surrealismo (Guadarrama) Arcane 17 (Al-Borak) Antologa del humor negro (Anagrama) El surrealismo: puntos de vista y manifestaciones (Barral) Antologa potica (Corregidor) Los pasos perdidos (Alianza) Flagrant d lit (pauvert) Laclef des champs (id) Le surralisme et la peinture (Gallimard) Pornes (id)
Andr Breton el le mouvement surraliste, en la N. R. F. (1967). P. DE MASSOT: Andr Breton ou le Septembriseur (E. Losfeld, 1967). M. CARROUGES: Andr Breton et les donnes fondamentales du surralisme (Gallimard, 1967). J. GRACQ: Andr Breton (Corti, 1966). Entretien s avec Andr Parinaud (N. R. F..
1952). Ph. AUDOIN: Breton (Gallimard, 1970). A. JOUFFROY: La fin des alternances (GaIIimard, 1970). Ch. DUITS: A. Breton a-t-il dit passe? (De nol, 1969).
BUCK (Pearl)
pg. 401.
Primera americana que obtuvo el premio Nobel (1938). Se hizo clebre por sus novelas sobre China. Naci en 1892 en Hillsboro (Virginia), y realiz sus estudios en el Colegio para Muchachas Randolph-Macon y luego en la Universidad de Cornell. De 1921 a 1931 ensea en la Universidad de Nankn y en la Universidad gubernamental de la misma ciudad. China se convierte
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para ella en una segunda patria, y le inspira su primera novela, Viento del Este, viento del Oeste (1929). Pero fue La buena tierra (1931) la que, al obtener el premio Pulitzer, hizo de ella una escritora mundialmente conocida. Desde 1931 escribe sin descanso, tratando de interpretar concretamente la mentalidad oriental para el mundo occidental. Hijos (1932), una serie de relatos titulada The First Wife and Other Stories (1933), una traduccin de la novela picaresca Todos los hombres son hermanos (1933), La madre (1934) y Pabelln de mujeres (1935) dan testimonio de la fecundidad de la inspiracin china. Pearl Buck carece de filosofa, slo tiene una gran fe en la vida. El gran xito de las novelas de Mrs. Pearl Buck --dice el antroplogo americano Geoffrey Gorer e-e-, es sin duda lo que ha impulsado a ver a los chinos como personajes americanos con costumbres orientales.
Hijos (Rodas) Un hogar dividido (id) La exilada (Planeta) Peona (id) Puente de paso (id) Mujeres sin cielo (Austral) VIento del este, viento del oeste (Plaza y Jans)
Obras. 5 t (Planeta) Obras escogidas (Aguilar) La madre (Plaza y Jans) Orgullo de corazn (id) El patriota (id) La buena tierra (Juventud)
BUCHAN (John)
pg. 388.
Hijo del reverendo John Ruchan y de Helen Masterton, y oriundo de una familia de criadores de ovejas, John Buchan naci en Perth (Escocia), el 26 de agosto de 1875; era el primognito de cinco hermanos. Sus padres se instalaron en una vieja mansin situada junto al mar, y en su autobiografa <Memory Hold the Door) Buchan subraya la influencia que tuvieron en l sus aos juveniles pasados entre pescadores y ambientados en sus leyendas. A los diecinueve aos, siendo estudiante en Oxford, se puso a escribir. Acaparando los honores universitarios y alentado por el editor londinense John Lane, de quien era lector, public cinco libros y diversos artculos, Sus novelas, policacas, de espionaje y de aventuras, ponen en escena a hombres sencillos, muy ingleses, a quienes la suerte arranca de una vida cotidiana apacible y cmoda. La calidad de los relatos de Buchan viene de esta oposicin entre un fondo tranquilo, pacfico, y una accin rpida desplegada como una caza un tanto siniestra. La claridad y precisin casi acadmica del estilo aumentan su seduccin. Cuando Buchan muri en Montreal (era gobernador general del Canad) una noche de 1940 a causa de unos sucesos nada claros (se supone que fue asesinado), Inglaterra lamento la desaparicin de un servidor abnegado; el mundo erudito, la muerte de un historiador y ensayista de talento, y la literatura sinti la prdida de un gran narrador.
Los treinta y nueve escalones Los tres rehenes Las aventuras de Richard Hannay
SUR
BURROUGHS (William)
pgs. 262,374,465.
Nace en 1914 en San Luis, Missouri, y es nieto del inventor de la mquina de calcular del mismo nombre. Finalizados sus estudios secundarios en Los lamos, estudia en Harvard de 1932 a 1939 la literatura inglesa que comienza a interesarse por la antropologa. Luego desempea diversos oficios. Lo encontramos sucesivamente como empleado de una agencia de publicidad, como detective privado especialista en asuntos de divorcio, e incluso como destructor de parsitos en Chicago. Movilizado durante la ltima guerra, pasa algunos meses en el ejrcito antes de ser desechado por ineptitud para la vida militar. A comienzos de los aos 50, William Burroughs deja definitivamente los Estados Unidos, a donde slo regresar para cortos perodos de negocios. Pasa tres aos en Mjico, donde reanuda los estudios de antropologa iniciados en Harvard; realiza entonces un largo viaje por tierras del Amazonas y adquiere una casa en Tnger. Burroughs tiene treinta y cinco aos cuando comienza a escribir. Su primer libro, que aparece el ao 1953 en Nueva York bajo el pseudnimo de William Lee, tiene por ttulo Junke. Es una autobiografia de la que l mismo dice que "es su peor libro. El siguiente, titulado A Moveable Feast, se publica primero en Pars el ao 1959 <Le festin nu), y luego, en una versin ligeramente modificada, en los Estados Unidos cuatro aos ms tarde. The Soft Machine y The Ticket .that Exploded, que aparecen en Francia respectivamente en 1961 y 1962, son prohibidos en los Estados Unidos yen Inglaterra. Los libros de Burroughs, de tono a la vez macabro y cmico, son los de un hombre que ha echado mano sistemticamente y a sabiendas de todas las drogas como de mquinas para ver. Son los libros de un buscador de experiencias raras y marginales. Como l mismo dice, al escribir acto siempre como un cartgrafo, como un explorador de las regiones psquicas, como un cosmonauta del espacio interior, y no veo la necesidad de explorar las regiones ya conocidas y topografiadas, Llegado al borde del abismo, Burroughs sabr (definitivamente?) apartarse de la falsa liberacin de la droga, y har el elogio de la apomorfina, la nica vacuna de eficacia absoluta a su juicio . Al servicio de su proyecto inventa tcnicas de escritura muy variadas, porque el escritor es un hombre hbil a quien su propia creacin debe sorprender. Y as, en sus ltimas novelas. Nova Express y The Ticket that Exploded; Burroughs utiliza ~ntre otros- un mtodo que puede resumirse de esta forma: una pgina escrita, por ejemplo la pgina 1, es plegada en dos segn su altura y aplicada sobre otra pgina, por ejemplo la pgina 100. La nueva pgina resultante de esta combinacin se integra en la obra, por ejemplo la pgina lO. De esta suerte, la pgina 10 une en s el pasado de la pgina I y el futuro de la pgina 100, con lo que el tiempo se ensambla en ella.
Almuerzo desnudo (Siglo Veinte) Nova Express (Papeles Son Armadans) Las ltimas palabras de Dutch Schullz (d) The Soft Machine (Olyrnpic Press) El ticket que explot
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aUTOR (Michel)
Discpulo de Gaston Da...nelard, apasionado tanto por las artes plsticas como por la literatura, profesor y conferenciante internacional. Michel Butor naci en Mons-en-Baroeul (Francia) el ao 1926 y forma parte del Nouveau Rornan (<<Nueva novela ). Partiendo de escritores como James Joyce, Marcel Proust, Franz Kafka y Jean-Paul Sartre, Butor ensaya una literatura, instrumento de conocimiento o reconocimiento, donde las tradiciones de escritura y lectura son puestas de continuo en tela de juicio. Rpertoire introduce perfectamente en la obra novelesca de Butor. Para Butor crtico, como para Butor novelista o poeta, a travs de nuevas tcnicas novelsticas, mediante estructuras geomtricas o musicales, y mediante instrumentos gramaticales, se puede integrar plenamente, en una descripcin que parte de la mayor futilidad, toda la fuerza de la poesta: Con La modification propona Butor una revolucin de la escritura, sustituyendo el yo por el vosotros para formularse de modo inquisitorial al nivel del monlogo interior. Luego se suceden las experiencias del nocollage o del neocubismo. Mobile, a manera de pantalla donde son posibles diversos encuadres segn el lector, se presentaba como una especie de polifona de tres voces o en tres planos, El ltimo libro de Butor, Portrait de l'artiste en jeune singe, parece sealar un retorno del autor a la novela tradicional. Queda en pie, no obstante, el hecho de que los ensayos del escritor sealan la funcin reveladora y creadora que l atribuye al lenguaje.
Sobre literatura 1, II (Seix Barral) Repertorio III (d) La modificacin (id) El empleo del tiempo (id) 6.810.000 litros de agua por segundo (Edicusal
En Gallimard
Degres
Portrait de I'artiste en jeune singe Essais sur le roman Essais sur les modemes Essais sur les essais Mobile
nmero especial de L'Ar c (1970). G. CHARBONNIER: Entretiens avec M. Butor (Gallirnard, 1967). R. M. ALBERES: Michel Butor (Ed. Unversitaires, 1964). M. LEIRlS: Le r alisme m ytnoo g iqu e (Union gnrale deditions, 1962). G. RAILLARD: Butor (Gallimard, 19(8). J. RONDA UT: Michel BulOr ou le livre futur (Gallimard, 1964).
But or:
aUZZATI (Dino)
Dino Buzzati nace en Miln, en 1906. Es uno de los escritores italianos contemporneos ms originales. Autor del Desierto de los trtaros, de El hundimiento de la Baliverna, de Barnabo de las montaas, crea un mundo extrao, divertido, fantstico, pero enraizado en una especie de banalidad cotidiana. En Buzzati lo fantstico toma de lo real sus imgenes. La visin del Buzzati inquieto coincide con la del Kafka acusador; al igual que l expresa la angustia de su siglo, y como l
BUZ
tambin, utiliza la metfora o alegoras tenebrosas: temas del deslizamiento de tierras <El hundimiento de la Baliverna), tema del intruso <Un gusano en la casa, Las ratas). En un mundo donde ya no hay seguridad material ni espiritual, el hombre siente tambalearse todos sus puntos de apoyo. En esta obra marcada por una desesperacin tan completa se desarrollan paralelamente relaciones nuevas entre los hombres y la naturaleza. El escritor recurre entonces a un antropomorfismo maravilloso dando formas y semblantes humanos a las grandes voces vegetales y telricas <El misterio de Bosco Vecchio).
El secreto del bosque viejo (Novelas y cuentos) El acorazado Tod (Plaza y Jans) El gran retrato (id) Historias del atardecer (id) Un amor (Id) El desierto de los trtaros EIK Los siete mensajeros
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CALDWELL (Erskine)
pgs. 141,322,350.
Nace el 17 de diciembre de 1903 en Withe Oak (Georgia, Estados Unidos) de un pastor presbiteriano, y lleva una adolescencia vagabunda, Entra en la Universidad de Virginia y se gana la vida, como muchos americanos de su generacin, haciendo diversos oficios (chfer de taxis, obrero, barman, etc.). Tras ser reportero en el Atlanta Journalen 1925, abandona el periodismo por una vida de trampero en una finca del Maine y decide escribir. Su primera novela,- The Bastard (1929) es recibida con indiferencia. Las dos siguientes (<<Poor Fool, 1930, y American Earth, 1931) tampoco hacen ruido. La ruta del tabaco" y, ms tarde, La chacrita de Dios" (1932) sealaron el comienzo de su xito y de su fortuna. Desde entonces publica regularmente casi un libro por ao: We are the living (1933). Los caminos del Seor" (1935), You have seen their Faces (1937), Southways (1938), Trouble in july (1940), Say, is this the U.S.A." (1941), Georgia Boy (1943), Tragic Ground (1944), A house in the Uplands (1946), The Sure Hand of God (1947), Toda la verdad" (1948), Un lugar llamado Estherville (1949), Episodio en Palmetto (1950), A lamp for Nightfall (1952). A partir de 1952 su ritmo decrece ligeramente. Caldwell es, sin duda, uno de los autores ms conocidos en el extranjero de entre la generacin de escritores sudistas; como es tambin uno de los que han denunciado con mayor energa la decadencia de los pobres blancos" posedos por la tierra, pero que nada pueden ya hacer crecer en ella. He querido mostrar -dice- que el Sur no slo ha producido una raza de esclavos, sino que, peor an, habindose revuelto, le ha propinado con alegra de corazn una coz en plena cara . La originalidad de Caldwell consiste en haber tratado este tema, que ha alimentado el lirismo de tantos contemporneos, con sencillez y en estilo cmico. La ruta del tabaco" y La chacrita de Dios" son dos de los logros ms autnticos del naturalismo americano.
La chacrita de Dios En busca de Bisco (Lurnen) Llarnmosle experiencia (id) Amor y dinero (Mateu) A la sombra del campanario (Alianza) Los caminos del Seor Episodio en Palmetto
Respuesta en el New
York Times a un diputado de Georgia que
atacaba la obra teatral sacada de Tobacco Road con ocasin de' xito de la novela.
Obras, 3 t (Caralt) Disturbio en julio (id) Un muchacho de Georgia (id) Un lugar llamado Estherville (id) El camino del tabaco (Sudamericana)
CAM
DELPECH: Visite a F. Caldwell, le Cline amricain , en Nouvelles Iittraires (7 mayo 1938). J. VALETTE: Erskine Caldwell, Plan de son oeuvre, en La Nef(agosto, 1946).
M. BARBEZAT: Caldwell el le my th e Confiuences (1943). M. E. COINDREAU: Erskine Caldwell, en Nouvelle Revue Francaise (noviembre, 1936).
CAMUS (Albert)
pgs. 34,98, lOO, 101, 105, 143, 144, 145, 146, 148, 179,226,283,409, 420.
Nacido en Mondovi, en el departamento de Constantina, y descendiente de una familia alsaciana instalada en Argelia a finales del siglo XIX, Albert Camus queda hurfano de padre en 1914, al haber muerto su progenitor, obrero bodeguero, en la primera batalla del Mame. Su madre, Catherine Sintes, de origen mallorqun, vuelve a Argel, donde haba nacido su primer hijo, Lucien. En el barrio de BeIcourt creci el futuro escritor, viviendo casi en la miseria. Frecuenta la escuela municipal, y tiene all por maestro a Louis Germain, quien advierte su inteligencia y le procura una beca para el liceo de Argel. Camus es un buen alumno, que reparte su tiempo entre el deporte y la lectura: en 1930 contrae la tuberculosis, pero no interrumpe sus estudios de acceso a la Universidad, donde tiene como profesor aJean Greniere, cuya obra y accin educativa sirven de alimento al futuro moralista. Quiere orientarse hacia la enseanza. Mientras sigue preparando la agregacin de filosofa, milita algn tiempo dentro del partido comunista, funda el teatro del Trabajo y comienza a escribir. En 1936 consigue un diploma de estudios superiores disertando sobre Mtaphysique chrtienne et no-platonisme, estudio sobre las relaciones entre el helenismo y el cristianismo a travs de Plotino y San Agustn sobre todo; pero por estas fechas ha escrito ya diversos ensayos, que publica en 1937 bajo el ttulo L'envers et l'endroit, Se trata de meditaciones sobre la pobreza, la miseria, la vida y la muerte, temas que profundizar ms tarde y en los que el escritor descubra su fuente de inspiracin. Las otras fuentes de Albert Camus son los libros. Adems de Oide, Montherlant, Malraux y lecturas juveniles, se familiariza con Epicteto, Pascal y Kierkegaard, Su mala salud le impide presentarse a la agregacin. Abandona su vocacin pedaggica, lee a Sorel, Nietzsche y Spengler, y se estrena como periodista en Alger Rpublicain bajo la direccin del erudito Pascal Pia, Ese mismo ao de 1938 escribe Calgula. Esta obra teatral, estrenada en 1945, es la historia del hombre hambriento de la verdad hasta el absurdo y que muere en la soledad de quien se ha convertido as en enemigo pblico. La serie titulada Noces comprende cuatro ensayos redactados en 1936 y 1937, que mezclan la poesa del Africa llena de sol, el horror a la muerte y la bsqueda de la felicidad, temas que reaparecen en toda la obra de Albert Camus .
L'tranger, Le mythe de SsypheCuando estalla la segunda guerra mundial, Camus quiere alistarse en la milicia, pero se ve rechazado por motivos de salud. Contina su oficio
Albert Camus
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de periodista en Argel y en Pars, donde entra en la redaccin de Paris-Soir. En mayo de 1940 concluye su novela L'tranger. Esta historia de un asesino llamado Meursault, insensible a su destino, es la historia de una alienacin que tiene por origen no determinadas ideas, sino la ausencia de reaccin ante las estructuras convencionales del mundo. Esta obra, publicada en 1942, slo tiene de baudelairiano el ttulo: Meursault se aferra a los goces de la vida, y su aparente cinismo no es indiferencia, sino protesta ante la incomprensin de los otros. El tema apareca ya en Le disciple de Paul Bourget (monografa de Robert Greslon, el discpulo de Sixte), pero Camus lo enriqueci con una protesta individualista contra los juegos trucados de la sociedad humana. L'tranger es la primera obra de Camus que obtuvo larga audiencia, porque expresaba ---y sigue expresando- un malestar real. Le mythe de Sisyphe (redactado en 1940, terminado en 1941 y publicado en 1942) puede considerarse como continuacin de L' tranger. Puesto que el hombre no es comprendido por sus semejantes, y puesto que, por otra parte, vive en un mundo sin Dios, privado de toda significacin, se halla de continuo enfrentado con el absurdo. Puede sentir la tentacin del suicidio. Camus rechaza esta solucin porque no resuelve nada: es una falsa sabidura que sera antihumanista. Camus propone la rebelin, que es lucha y que consiste, como dijera ya el estoico Vigny, en "hacer eternamente la propia tarea larga y pesada: "Hay que imaginar a Sisifo dichoso . Mas para ello se requiere que cese un mal moral; y desde 1941, primero en Orn y luego en Lvon, Camus trabaja en la redaccin de La peste.
"La peste La guerra no ha terminado. La resistencia y el periodismo clandestino ocupan a Camus. Cuando sobreviene la liberacin, junto con Pascal Pa, Jean-Bloch-Michel y Albert Ollivier se convierte en redactor jefe de Combar. Su pase a la gran prensa ser de corta duracin (19441947), pero marcar durante decenios las actitudes morales de cierto periodismo. Frente a una informacin precipitada y comercial, Camus revaloriza la indagacin minuciosa, reflexiva y cuidadosamente redactada. Frente a la satisfaccin y la autosatisfaccin, hace del periodista una especie de demonio al estilo del J. B. Clarnence de La chute (1956), es decir, un juez penitente", Con Camus empieza la mala consciencia como tema periodstico: el periodista arroja sus debilidades a la luz del mundo, est en continua autocrtica. Este idealismo vuelve a encontrarse en su obra ms conocida, La peste (1947). Por encima del relato anecdtico de una epidemia de peste en Orn el ao mil novecientos cuarenta y tantos, cuyas fuentes realistas son ante todo librescas, hay que ver en esa novela una especie de fbula a distintos niveles de lectura; un libro que dice s al hombre, que en definitiva quiz no sea sino el superhombre nietzschiano bien entendido, capaz de "superar el vaco creado por la muerte de Dios y la degradacin de los valores. Esta frmula de Maurice Blanchete es adecuada a la leccin que se desprende del mito. La peste de Orn es sin duda la peste, pero tambin es el Mal -muerte, guerra o ideologa implacable- que pone al hombre en "estado de sitio. Este Mal revela la fragilidad de toda fe metafsica. Hace caer las mscaras, obliga a la organi-
CAP
zacin, replantea los principios de la vida y la felicidad y revaloriza los bienes de este mundo. Sacude la monotona y la indiferencia en materia de tica, estimula las energas, exalta, devuelve el equilibrio. Provoca una recarga del alma. Puede observarse que Camus coincide con los estoicos, para quienes el mal es til al universo, puesto que, como deca Crisipo, sin l no existiria el bien. As la peste es ciertamente un mal que siembra el terror, pero tambin un aprendizaje de la miseria, de la lucha, de la fraternidad. Es lo que evita la cada, es decir, el decaimiento, el hasto de s, la consciencia de lo intil. A su manera, Camus ha escrito en La peste su Fleurs du mal, es decir, las flores de humanidad que crecen en la tierra, al margen de todo fertilizante divino. Sin embargo, este moralista que se interesa por la salvacin del hombre, est en ltima instancia bastante prximo al cristianismo, puesto que ensalza aqu y ahora la fe, la esperanza y la caridad. Bien es verdad que, como ha escrito Mnard e, el hombre no tiene otra alternativa que ocuparse de si o de los dioses. El mismo ao en que aparece La peste, se representa el Etat de sige, que viene a ser su expresin dramtica. Camus no cejar hasta su muerte en la bsqueda de una solucin aceptable para los desgarramientos y contradicciones de la condicin humana. L'hornrne rvolt (1951) contina la meditacin sobre Ssifo y sobre un posible renacimiento del hombre; La chute (1956) afirma -quiz- que el despertar de la conciencia es una necesaria situacin de proceso por parte del hombre; y el Discours de Sude (pronunciado en 1957 cuando recibi el prem1 Nobel de literatura) afirma que la misin del escritor es dar un sent o ms puro a las razones de vivir de la ciudad. Nadie sabr nunca a dnde habra llegado Albert Camus en el crepsculo de su vida, puesto que sta le fue arrebatada prematuramente el 4 de enero de 1960 en un accidente de carretera, cerca de Montereau. Tena entonces cuarenta y siete aos.
Critique (iulio de
1956).
Obras completas (Aguilar) El mito de Ssifo (Losada) El malentendido. Calgula. Los justos (id) El hombre rebelde (id) El verano (Sur) El extranjero (Alianza) El estado de sitio (id) La cada (Losada) El exilio y el reino (id) La peste
R. DE LUPP: Albert Camus (Ed. Universitaires, 1952). J. CRUICKSHANK: Albert Camus and the Literature 01 Revolt (Nueva York, Oxford Union Press University, 1960). J. P. SARTRE: Albert Camus, en Situations IV (Gallimard, 1964). P. GINESTIER: La pense de Camus (Bar. das. 1964). A. NICOLAS: A. Camus ou le vrai Promthe (Seghers, 1964). J. C. BRISVILLE: Camus (Gallirnar d, 1959).
CAPEK (Karel)
pg. 137.
Novelista, precursor de la ciencia-ficcin y dramaturgo poco conocido. Sin embargo, Karel Capek (nacido en Domazlice en 1890 y muerto en Praga en 1938) desempe un papel de primer plano en la vida intelectual de su pas durante el perodo que media entre las dos guerras mun-
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diales. Luchando en sus escritos contra dos dolos modernos, la mquina y el Estado, hizo entonces el papel de escritor nacional tan representativo del temperamento checo como en nuestros das Hasek con su Bravo soldado Schweik. Fcilmente escptico e irnico, describe en relatos y novelas pintorescas la vida cotidiana de las gentes humildes, criticando severamente al rgimen y sus creaciones. El individualismo de Capek y su desconfianza de los sistemas totalitarios le valieron el ser condenado al ostracismo por los alemanes. Sus obras no se reeditaron hasta 1945.
Dachenka Hordubal El ao del jardinero La fbrica de absoluto El asunto Selvin La leyenda de Emke
Derrumbe en la ruina (Sudamericana) Guerra con las salamandras (Aguilar) El juego de los insectos (con Josef Cap ek (Alianza) Relatos apcrifos
CAPOTE (Truman)
pgs. 148.392.
Nace el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans, y se gana un puesto en la literatura americana de la posguerra desde la publicacin de su primera novela, titulada Los dominios encantados (1948). Al principio es un escritor fantstico, como lo prueba una de sus novelas cortas, Miriarn (1946), donde la realidad adquiere aspectos inslitos y terrorficos. Empeado en el estudio de las zonas fronterizas del sueo y lo consciente, deja cada vez ms sitio para el humor. Los dominios encantados tienen todava una atmsfera de pesadilla irreal. Se entra en otro mundo, y el camino que conduce a l adquiere la forma de una iniciacin. Pero The Grass Harp (1951) es ya una novela menos negra. Si el tema de la iniciacin se halIa todava presente, las variaciones son ms ligeras. Por ltimo, Desayuno en casa de Tiffany (1958), de la que se ha sacado una pelcula, es un relato donde la ternura no est ausente. Como la mayora de los escritores americanos de su generacin, Truman Capote ha trabajado en el cine y el periodismo. Ha escrito diversos guiones de pelculas, y el libreto de una comedia musical <House of Flowers, 1954). Tambin ha realizado dos volmenes de fotografas: uno, titulado Local Color (1950), acompaado de ensayos; y el otro, Observations, en colaboracin con Richard Avedon, a base de fotos y de sketches- de personalidades conocidas. Un relato sobre la gira de Porgy and Bess por Rusia <Las musas son escuchadas, 1956) y una serie de novelas cortas bajo el ttulo Un rbol de noche (1956) completan su produccin. Su ltimo libro, A sangre fra (1966) supone un cambio. Truman Capote hace el relato y el anlisis de un crimen real que conmovi a Amrica por su gratuidad aparente y por su horror. El subttulo de la obra, Relato verdico de un asesinato mltiple y de sus consecuencias, indica por su mismo estilo que Capote inaugura un gnero de novela documento ... que le obliga a dar la espalda a sus antiguas fantasmagoras y a sus encantadoras piruetas.
CAR
Desayuno en TitIany's (Miz. Roca) A sangre fra (Noguer) El invitado del da de accin de gracias (Lumen) Un rbol de noche El arpa de hierba Las musas hablan Otras voces. otros mbitos (Edhasa) Miriam y otros relatos (Rodas)
J. DUVIGNAUD, Truman Capote: De sung-froid, en- Nouvelle Revuef-rancaise(diciembre. 1966). J. DUVIGNAUD, Madame Bovary, c'est lui, en Le Nouvel Observateur- (14-20 octubre, 1966). Y. BERGER Truman Capote, enfer et purgatore, en Critique (nmero 145).
CARCO (Francis)
pg. 135.
Naci en Numea (Nueva Caledonia) el ao 1886, y muri en Pars en 1958. Como poeta, Careo pertenece a la escuela fantstica de que fue jefe Toulet; pero adquiri notoriedad como prosista y narrador de la vida bohemia. Careo describe las costumbres de las chicas y de los chicos malos en una obra donde pone de manifiesto su amor a Pars. Consagr buen nmero de sus escritos a los pintores modernos, amigos suyos, Picasso , Utrillo y Modigliani.
Scnes de la vie de Montmartre (Fayard) Paname (Stock) Le roman de Francos Villon (Plon) Prisons de femmes (Edit. de France) Posies completes (Gallirnard) Maurice de Vlaminck (id) L'ami des peintres (id)
Ed. bolsillo J sus-Ia-Caille L'quipe Les innocents Brumes L'homme traqu L'homme de minuit La belle amour Rendez-vous avec moi-rnme (Albn Michel) La Belle Epoque au ternps de Bruant (Gallimard)
P. CHABANE[X, Francis Careo (Seghers, [949). Francis Careo vous parle (Denol, 1953).
CARPENTIER (Alejo)
Novelista cubano de ascendencia francesa. Carpenter naci en Cuba el ao 1904, y vivi en Pars de 1928 a 1939, donde frecuent el grupo surrealista. Se alejar rpidamente de la cultura europea para afirmar sobre ella su permanencia pasajera en su obra, aunque rehusando tomarla como fin. De estos orgenes, a la vez del Caribe y europeos, conserva el sentimiento de un desequilibrio constante entre las motivaciones del pensamiento occidental y los sobresaltos de cierta latitud de espritu latinoamericana. La visin propia de Carpentier encuentra su mejor ilustracin en la historia de su pas. Es tambin autor de una Historia de la msica cubana, considerada como obra fundamental por los musiclogos.
Guerra del tiempo (Barral) Literatura y conciencia poltica en Amrica Latina (Salge) La ciudad de las columnas (Lumen) El derecho de asilo (d) Los pasos perdidos (Barral)
El reino de este mundo (Seix Barral) El siglo de las luces ,<d) El acoso (Jorge Alvarez) Cuentos completos (Universitaria) La divisin de las aguas
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Mundialmente conocido como autor de cuentos y como poeta. Lewis Carroll, nacido en Daresbury en 1832, y muerto en Oxford en 1898, fue en la vida diaria el tmido profesor de matemticas Charles Dodgson, autor de algunas obras cientficas, entre ellas Euclid and his Modem Rivals (1897), y de estudios sobre la lgica. Hijo de un clrigo anglicano, estuvo como alumno en Rugby (1846-1850) y en Oxford (1851-1854) donde, tras haber obtenido el doctorado en matemticas (1845), ense de 1855 a 1881. Entre tanto haba sido ordenado dicono (1861), pero no llev ms lejos su ministerio eclesistico. Su obra ms clebre, titulada Alice's Adventures in Wonderland (Alicia en el pas de las maravillas) (1865), naci de los relatos que hizo a los hijos del den de Christ Church, Liddell, en julio de 1862. El nombre de la herona es el de la segunda hija del pastor, Alice , que contaba entonces diez aos. El cuento carece de intencin moralizadora, y el matemtico da en l rienda suelta a su fantasa. Sentada en un bosque con su hermana, Alicia percibe un conejo. Cansada de su ociosidad, sigue al conejo a su madriguera. Entonces comienza una serie de aventuras bajo tierra --el primer ttulo del libro fue Alice 's Adventures Undergroundv-e-, o ms bien de encuentros con animales en un mundo irreal, onrico, candoroso como un juego de baraja donde tienen lugar sucesos extraordinarios: un t con las liebres, una partida de croquet con la Reina de Corazones, un proceso inslito, etctera. Este hallarse a merced del ensueo autoriza la invencin de una especie de surrealidad. En el mundo de Alicia los seres se metamorfosean, los prejuicios se disipan, y las palabras dejan de estar limitadas por una semntica convencional. Este mundo maravilloso se prolonga en la continuacin de las aventuras de Alicia, titulada, A travs del espejo" (1872), que tienen lugar en un pas en forma de tablero de ajedrez. Estas dos obras han sido objeto de mltiples interpretaciones. Se ha visto en eUas una stira de Oxford o de la sociedad victoriana, y un texto cifrado sobre el judasmo. Se han explorado sus presuntos sentidos psicoanalticos. Todos los niveles de lectura son legtimos: Carroll es autor de un panfleto contra ciertos proyectos arquitectnicos del den Liddell (<<The New Belfry of Christ Church, Oxford , 1972), y seguramente padeca algn tipo de neurosis. Pero lo que importa es el puesto que ocupa en la evolucin de la literatura. Aunque en su ruptura con los convencionalismos del lenguaje y de la cultura haya estado precedido por el francs Phlippe de Beaumanoir (en el siglo XIII), por Rabelais, y por los juegos verbales de Edward Lear en The Book of Nonsense (1846), Lewis Carroll es el precursor de las modernas liberaciones de la creacin potica. Los surrealistas no han dejado de ver en l un defensor de sus aventuras. Artaud y Dal no podran negarle el papel de artfice pionero de la literatura y de las artes plsticas esquizofrnicas. A propsito de Lewis Carroll cabra echar mano de la clebre frmula con que define Dal su actividad paranoica crtica: Un mtodo espontneo de conocimiento irracional basado en la asociacin interpretativa critica de los fenomenos delirantes". En realidad, el delirio carrolliano est controlado. El mundo mgico
Lewis
earroll
CEL
de Alicia no es slo inslito, ambiguo o absurdo. Y los hallazgos verbales de The Hunting of the Snark (La caza del Snark, 1876) no son slo una utilizacin potica del disparate. La obra de CarroJl presenta ya un mundo hoy muy familiar, en que la realidad est tan indeterminada como el lenguaje, inestable y fluido. Este mundo es sin duda un mundo infantil, gracias al cual el autor ilustra la visin singular de una nia; pero es tambin una especie de anti-universo, hecho de antimateria y zumbante de antipalabras, Lo que equivale a afirmar la modernidad de Lewis Carroll, cuya aportacin lingstica y potica ha podido sembrar su surco en las obras de Alphonse Sch, James Joyce, Antonin Artaud, Rayrnond Roussel, Benjamn Pret, Jacques Rigaut, Louis Calaferte y otros Queneau. w. DE LA MARE, Lewls Carrol (Londres. 1952). G. DELEUZE, Le schizophr ne el le mol, en la revista Critique" (Minuit, 1968); Logique du sens (Minuit 1969). Logique sans peine (Hartman), H. PARISOT, Lewis Carrol (Seghers, 1952). D. RACKIN, Alice's Journey lo the End of N/ght (P.M.L.A . 1966). E. SEWELL. The Field ot Nonsense (Londres, 1952). M. GARDNER, The Annotated Alice (Penguin Books, Londres, 1965).
Alicia en el pas de las maravillas (Alianza) Alicia a travs del espejo (id) El juego de la lgica (d) Nias (Lumen)
pgs. 45, 51,92, 94.141,142. 143, 144, 147. 148, 149. 151,234,294.311,345,351,397,422.
Louis-Ferdinand Cline, nacido en Courbevoie el 27 de mayo de 1894, afirmaba que la biografa no tena importancia; y aada: Hay que escoger entre morir o mentir. Se dice la verdad arreglando y trampeando como convenga. Todos los bigrafos lo han hecho. Y, como toda su obra es ms o menos autobiogrfica, resulta necesario establecer ciertas verdades. Cline no naci en una familia pobre; su madre, Marguerite Guillou, no remendaba en los mercados de arrabal; su padre no era un modesto empleado vergonzoso; y sus padres no disputaban sin cesar ni se pegaban como traperos. En realidad, los Destouches fueron en otro tiempo Destouches de Lenthillre , gentileshombres normandos de modesta fortuna. La infancia desdichada y pobre de Cline es pura y simple invencin. Cline, junto con una insaciable curiosidad, posea una inteligencia muy por encima del trmino medio y un carcter insoportable. A los catorce aos es enviado a Alemania para aprender la lengua y el comercio; all seduce a su hospedera y el marido de sta lo echa de casa. El ao siguiente, 1m, le sucede la misma aventura en Inglaterra. Vuelve a Pars, es vendedor de cintas y ceidores y luego empleado de un diamantista. En 1912 se alista en el ejrcito. Dos aos ms tarde, tras el estallido de la guerra, resulta gravemente herido cerca del hombro derecho, y queda asimismo con el tmpano intil. En 1919 se casa con la hija del profesor Follet, Edith. Realiza entonces estudios de medicina en Rennes. Con el diploma en el bolsillo, el doctor Destouches se instala como mdico general en un barrio de
Lous-Ferdinand Cline
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Rennes el ao 1925. Algunos meses ms tarde decide embarcar como mdico a bordo de un navo que parte para el Camern. Luego trabaja para la S.D.N. (Sociedad de Naciones) en Ginebra y en Liverpool, y ms tarde en Africa. En 1926 desembarca en los Estados Unidos, reside largo tiempo junto a Ford, y marcha al Canad y a Cuba... Entre 1928 y 1931, de regreso a Francia, tiene una consulta de medicina general en Clichy. Entonces escribe Le voyage au bout de la nuit. En 1931 abandona Clichy y se dirige a Montmartre. Al ao siguiente aparece Le voyage au bout de la nuit, que estuvo a punto de ganar el premio Goncourt y consigui el premio Renaudot, Le voyage au bout de la nuit es la obra maestra de Louis-Ferdinand Cline. En 1936, tras publicar Mort a crdit, Cline realiza un viaje a la U.R.S.S. A su regreso publica un panfleto anticomunista titulado Mea culpa. Entonces conoce a la bailarina Lucette Almanzor, con quien se casa en 1934. En 1937, la publicacin de un panfleto antisemita, Bagatelles pour un massacre, levanta una ola de indignacin. Cline reincide al ao siguiente publicando L 'cole des cadavres. En 1940 publicar un nuevo panfleto, Les beaux draps , en el que denuncia la lamentable desbandada y derrota a que acaba de asistir entre Flandes y los Pirineos. En julio de 1944 Cline abandona Francia al mismo tiempo que las tropas alemanas, y se refugia en Dinamarca donde, segn dice, estn a cubierto sus seis millones de derechos de autor. Pasa a Berln y luego a Sigmaringen, donde permanecer hasta marzo de 1945, poca en la que los alemanes autorizaron su regreso a Dinamarca. Mas, apenas llegado a su destino, Cline es detenido y apresado. Internado luego en el Hospital Nacional de Copenhague, saldr de l el 24 de junio de 1947. El 21 de febrero de 1950 se le condena a un ao de crcel, a la degradacin nacional, a la confiscacin de sus bienes y cincuenta mil francos de multa; pero obtiene la amnista el 26 de abril de 1951 y regresa poco despus a Francia, instalndose en Meudon. Vuelven a publicarse algunas de sus obras, y aparecen otras nuevas: Ferie pour une autre fois 1 (1952); Ferie pour une autre fois 11; Normanee (1954); Entretien avec le professeur y" (1955); D'un chteau l'autre (1957); Ballet sans rnusique , sans personne , sans riens (1959), Nord (1960). Una obra volcnica El sbado 1 de julio de 1961, Cline muere fulminado por una congestin cerebral, cuando acaba de terminar la ltima pgina de Rigodon. Louis-Ferdinand Cline, verstil, grosero, irritable, mitmano y paradjico, provoc muchos odios. Sin embargo, no debemos olvidar que, aparte de panfletos indefendibles, tiene otros libros que forman una obra slida e importante. La entrada de Cline en las letras francesas es anloga a la de los cosacos que hacan beber a sus caballos en la plaza de la Concordia. Despus de l la prosa francesa ya nunca ser lo que fue. Nadie podra creer antes de Cline que la lengua de Descartes encerraba tal carga explosiva, ni que bajo sus jardines a la francesa dorman volcanes. Si por su contenido la obra de Cline es la ms amarga protesta que se haya hecho contra un mundo modelado por tres mil aos de civilizacin greco-judeo-cristiana (una protesta que tiene la negrura de lo negativo
CEN
absoluto), no es ah donde se encuentra su verdadero impacto. Este impacto reside en el lenguaje: frases entrecortadas, jadeantes; escritura angustiada; gramtica violentada para someterla a las necesidades de la imprecacin y los cataclismos. Con Cline la literatura abandona su funcin anestesiante, y las palabras recobran la fuerza expresiva y la carga terrorista que tuvieron en sus origenes. El ltimo libro de Cline concluye con una imagen que nos lo muestra prisionero siempre de su delirio de desollado vivo; sino que los judos han dejado ya el puesto a otros. En Rigodn, Francia es invadida por los chinos...
Viaje al fin de la noche (Planeta) De un castillo a otro (Lumen) Rigodn (Barral) Semmelweis (Alianza)
En Gallimard L'glise A l'agit du bocal Casse-pipe, seguido de Carnet du cuirassier Destouches Ferie pour une autre fois 1 Ferie pour une autre fois II: Normance Entretiens avec le professeur Y Ballets sans musique, sans personne, sans rien Nord Le pont de Londres Oeuvres, 4 t (A. Ballant) Mort a e rdit Guignol's Band
M. HINDUS, L. F. Cline, tel que je /'ai vu (L'Arche, 1951). W. ORLANDO Grandeurs el misres de Bardamu; en La Table Ronde- (n.? 57, se pt. 1952). . R. NIMIER, Donne z a Cline le prix Nob el, en .Nouvel1e.s Iittraires (Oct . 1956). R. POULET, Cline en son chteau, en vLa Table Ronde (enero, 1958), A. PARINAUD, .L. F. Cline , en Arts (julio, 1961). M. HANREZ. Cline (Gallirnard, 1961). P, VANDROMME, Louis-Ferdinand Cline (Ed. Universitares. 1963). J. L. BORY, .A Big Baang in Literature, en Ci/y Lights Joumal (n.? 2, Ferlinghetti , City Lights Books, San Francisco, 1964). D. DE ROUX, La mort de L. F, Cline (Christian Bourgeois, 1966). Cahiers de l'Herne. nn. 3 y 5 consagrados a Cline (1962-1963. A. BRISSAUD-L. PAUWELS, Interview tIvise (texto publicado en En francais dans le texte, por L. Pauwels, J. Mousseau y J. Feller, 1962),
CENDRARS (Blaise)
Nace en Pars en 1887, Y muere en 1961. Poeta, novelista, periodista. Cendrars escribi a lo largo de su obra el relato ms o menos transpuesto de una vida que le convirti en aventurero apasionado de la epopeya moderna. Nadador de profundidad, segn expresin de Henry Miller. recogi en sus viajes por los cinco continentes un aluvin de recuerdos que discurre en sus libros con impetuosidad. De 1903 a 1912 este suizo, nacido en Pars de madre escocesa. tras realizar estudios en Italia. Inglaterra y Egipto, recorre Rusia, India, China, Canad y Estados Unidos. A los veinticinco aos ha desempeado ya los oficios ms diversos y conocido a hombres de todas clases y condiciones; ha sido ya muy rico y muy pobre; ha vivido en Montparnasse, y sus amigos son Chagall e, Max Jacob, Fernand Lgere, Soutinee y Modigliani. En
la imaginacin manifiesta gusto por lo ingenuo sin limitacin alguna. Ha pintado entre otras cosas las vidrieras de la sinagop. de Jerusaln y el techo de la Opera de Pars.
muere en [955. Es el
pinter de las mquina", y de los hombres en el trabajo. Ha hecho grandes frescos murales de factura cubista.
Chaim Soutine, pintor francs nacido en Lituania el ao [894, y muerto en Pars en 1943. Su pintura es de un expresionismo violento y de una factura atormentada.
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1913 publica La prose du Transsibrien, que anuncia la poesa moderna antes que Alcools de Apollinaire. Cendrars no slo suprime toda puntuacin para adaptar mejor las palabras al ritmo cada vez ms trepidante de la vida, sino que escribe un poema basado en la pelcula jadeante de su vida agitada. Buen captador de imgenes, es uno de los primeros telescrutadores del lenguaje, y tambin uno de los primeros que abren la poesa al canto de este mundo nuevo donde se tritura el porvenir. Escribiendo sonetos desnaturalizados, y poemas elsticos, Cendrars ha contribuido al derrumbamiento de la poesa tradicional. Alistado en 1914 a la Legin Extranjera, pierde un brazo en Champagneo Restablecida la paz, Cendrars se siente llamado por la novedad del cine, al que se entrega. Y, a fuer de sensible a todos los estremecimientos que agitan su tiempo, es uno de los primeros que se interesan por el arte negro. En 1926 aparece L'or, y poco despus, en 1927, Moravagine; anticipando ya esa literatura del absurdo que no lograr afianzarse hasta mucho ms tarde. Dan Yack (1929) y Rhum (1930) preconizan el trascendimiento de la desesperacin en la accin aventurera. Despus de la segunda guerra mundial Cendrars, hurgando en sus recuerdos, revive la experiencia de 1914 en La main coupe (1946). A manera de gran biografa lrica, L'homrne foudroy (1944), Bourlinguer (1948), Lotissernent du ciel- (1949) y A l'aventure- (1958) cuentan su vida real y su vida de ensueos, poblada de seres singulares y salpicada de extraos encuentros.
Escribir es arder vivo, pero tambin renacer de las propias cenizas > deca Cendrars, No podra sintetizarse mejor la clave de una vida y de un obra caracterizadas totalmente por una excepcional presencia en el mundo.
Obras (Vergara) Antologa negra (Siglo Veinte) Posies completes (Denol) Du monde entier (Poestas completas 19121924, Gallimard) Kodak (Stock) Moravagine (Grasset) La vie dangereuse (d) Au coeur du monde (Poesias completas 1924-1929, Gallimard) La main coupe (Le livre du rnois, Lausana)
L'or
L. PARROT, Blaise Cendrars (Seghers, 1948). H. MILLER. Bl aise Cendrars (Denof , 1951). M. MANOLL, Blaise Cendrars vous parle (Denol, 1952). J. ROUSSELOT, Cendrars (Ed. Universitaires, 1955).
CSAIRE (Aim)
pgs. 146,562.
Aim Csaire nace el 25 de junio de 1913 en Basse-Pointe (Martinica). Su padre, Fernand Csaire, era inspector de contribuciones. Pudo co-
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menzar sus estudios con ayuda de una beca, primero en el liceo de Fort-de-France, luego en el liceo Louis-le-Grand (Pars), y por fin en la Escuela Normal Superior y en la Sorbo na, donde obtuvo su licenciatura en letras y el diploma de estudios superiores. En 1933 funda, junto con Lopold Senghore, la revista L'tudiant noir. En 1937 se casa con Suzanne Roussi, de la que tendr seis hijos. Su verdadera carrera comienza con la publicacin de Solel coup en 1941. Por esta poca se vincula a Andr ~ En 1946 es nombrado diputado de la Martinica; se inscribe en el grupo comunista de la Asamblea nacional hasta 1956, fecha en la que se une el partido de reagrupamiento africano y de los federalistas. Funda el partido progresista martinicano y resulta elegido tambin alcalde de Fort-de-France y consejero general del cuarto cantn de Fort-de-France. En Aim Csaire la accin poltica, la conciencia social y la creacin literaria se reflejan en los textos en un continuo deseo de proclamarse negro, negro, desde el fondo del cielo inmemorial". Es el primer gran poeta negro de lengua francesa; y, como respuesta a cuanto le aporta la cultura que le form, quiere ofrecer la imagen de una sensibilidad y de un hombre nuevo. En su violencia y riqueza verbales hablan una tierra volcnica y exuberante, la rebelin del hombre negro colonizado y la propia imaginacin del poeta. Andr Breton salud en l a un digno heredero del surrealismo, de palabra bella como el oxgeno naciente; y muchos atribuyen a su poesa una fuerza que se abre a la del porvenir. El lenguaje potico de Csaire ha sido justamente comparado a una orquestacin de jazz por su ritmo entrecortado y la reiteracin titnica de palabras y estribillos.
Et les chiens se taisaient (id)
Hombre poltico y escritor senegals nacido en 1906 cerca de Dakar. Anliguo alumno de la Escuela Normal y aaregado de la Universidad francesa (gramtica). En 1960 fue elegido Presidente de la Repblica de1 Senegal. Defensor en sus escritos de la negritud;
cuenta en su haber con
CIENCIA-FICCION
Frente a la ciencia-ficcin existen de ordinario dos actitudes. Para unos, se trata de un gnero literario menor cuyo xito refleja el mal gusto de la poca. Y otros llegan a decir que es el nico porvenir de la literatura. Estas posturas son comprensibles si se tiene en cuenta la variedad de obras agrupadas bajo el nombre de ciencia-ficcin. El trmino engloba tanto historietas ilustradas o comics como verdaderas obras maestras de la literatura, al estilo de l984 o Un mundo feliz Creada en 1911 por el periodista americano Hugo Gernsbach (padre tambin de la palabra tecnocracia), la bina ciencia-ficcin pretende conciliar la ciencia y la ficcin en el sentido ingls de literatura de ima-
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ginacin. A falta de una definicin mejor, pese a los esfuerzos realizados, se ha hecho general en todo el mundo esa expresin anglosajona. Orgenes La ciencia-ficcin, aunque es gnero nuevo, ha tratado de buscar sus orgenes en el pasado. Para ciertos historiadores, el griego Luciano de Samosata (siglo 11) es ya un pionero del gnero con su Historia verdadera, en la que describe un viaje interplanetario. Sin entrar en los debates especializados, contentmonos con subrayar que casi todas las pocas de progreso cientfico han dado origen a construcciones fantsticas. En tiempos de Coprnico, el obispo Goldwin escriba: El hombre en la luna, o discurso sobre un viaje por Domingo Gonzlez. El Voyage dans la Lune, de Cyrano de Bergerac, es contemporneo de Galileo. y La tempestad, de Shakespeare, segn el novelista y ensayista Kingsley Arnis e introduce elementos que se encontrarn en los relatos posteriores. Los Viajes de Gulliver, de Swift, representan un cambio. En efecto, si La nueva Atlntida, de Bacon, y La utopa, de Toms Moro, anunciaban claramente las maravillosas tecnologas y los rasgos principales de la ciencia-ficcin moderna, Swift inagura la crtica feroz de la sociedad y el pesimismo, que constituyen una de las tendencias actuales. Sin embargo, no todos los relatos de tendencia utpica, especialmente numerosos en la segunda mitad del siglo XIX, son ciencia-ficcin en el sentido actual. Un ejemplo tpico es la fantasa potica de Edgar Poe: el ternae de su novela inacabada Las aventuras de Arthur Gordon Pyrn, inspir sin duda a Julio Verne Le mystre de l' Antarctique, y se convierte as en verdadera ciencia-ficcin. Verne parece ser el fundador de la anticipacin cientfica. Partiendo de la fsica de su tiempo, extrapolaba teoras que estimaba coherentes. De ah las enojosas demostraciones que pesan sobre sus escritos. Julio Verne, en efecto, estaba empeado en ofrecer demostraciones plausibles a los hechos que anticipaba, y acusaba de desenvoltura a H. G. Wel1s, el segundo padre fundador de la ciencia-ficcin. Despus de haber ledo Los primeros hombres en la Luna, hace esta crtica: Yo utilizo la fisica. Ella fabrica . En realidad, Wells ilustraba la nueva fsica, como Veme la antigua. Es impresionante que su Tirne-Machine haya precedido en diez aos al nuevo modelo del universo definido por Einstein y Minkowski. The War in the Air es una alucinante descripcin de la guerra tecnolgica. The Invisible Man, cuyo fundamento cientfico es casi nulo, resulta ser una especulacin profunda sobre las tentaciones de un mago de la gran fisica. Incluso en los ltimos libros, donde la crtica social ocupa el primer plano (<<A Story of the Days to Corne), la capacidad imaginativa y la persistencia de los factores humanos en las ms extraas situaciones hacen de ellos obras duraderas. y as, Verne, con su rigorismo cientista, y Wells, con su libertad de invencin, han tenido una posteridad igualmente fecunda.
La poca grande
El desarrollo de la ciencia-ficcin corresponde a la crisis econmica de 1929, a la segunda guerra mundial ya la guerra fra. La primera revista
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especialmente consagrada a la ciencia-ficcin, Arnazing Stories, la fund Hugo Gernsbach en 1926 . En 1938 se contaba ya con cinco revistas especializadas; al ao siguiente eran 13, y en 1941 llegaban a 22, devoradas todas ellas por una muchedumbre de fans. Los elementos que dominan los relatos son: lo fantstico, en la lnea de Lovecraft., y la epopeya espacial, con su decorado de monstruos de enormes ojos. La calidad literaria de estas publicaciones es, a menudo, mediocre; ejercen sobre la imaginacin el poder tpico de la mitologa. Pero surgen escritores de talento inclinados a este gnero expresivo, y que le comunican su virtuosismo y su filosofa personal. Caracteres La ciencia-ficcin -escribe uno de los maestros del gnero, Robert Heinlein, llamado el decano, en sentido universitario- no es una profeca. Se lee a menudo como si lo fuera: por lo dems, los que practican este curioso gnero se esfuerzan con miras a que sus historias parezcan verdaderas imgenes del futuro: verdaderas profecas . Sin embargo, prosigue, ningn autor de ciencia-ficcin hace lo que pretenden hacer los profetas: desvelar un fragmento del futuro. La ciencia-ficcin se sita en el futuro, pero de modo distinto. Por un lado, mediante extrapolacin, o sea, mediante la exploracin de una tendencia determinada; y por otro, a travs de la especulacin, o sea, mediante la introduccin de un factor nuevo en el sistema actualmente conocido. Como para los novelistas en general, su campo es el hombre y el universo. Pero, en los relatos de ciencia-ficcin, el individuo, el hroe, no tiene ms personalidad que los caballeros de los cantares de gesta o de las epopeyas medievales. El lector no encuentra en dichos relatos el clima de anlisis psicolgico habitual en la literatura llamada seria. No hay discusiones minuciosas de problemas personales, ni divagaciones sobre los estados anmicos de un individuo. De hecho, el problema de las relaciones interpersonales slo se plantea excepcionalmente. La mayor parte del tiempo el individuo, cuando el relato es de orientacin satrica, queda encerrado en un sistema del que quisiera escapar (como los hroes de Orwell o de Huxley), o como portavoz de una teora (a la manera del Gosseyn de Van Vogt, defensor de la semntica general de Korsybsky), o simplemente como miembro de una expedicin o de un grupo de exploradores. U na de las grandes conquistas de la ciencia-ficcin es la de haber rentroducido la epopeya en la literatura. Arthur C. Clarke, especialista en este tipo de novela, ha titulado su gran fresco de los aos 2000: Odisea del espacio, insistiendo en el hecho de que el hombre moderno est comprometido en una aventura de alcance csmico. Es en la medida en que la ciencia-ficcin trata de crear una mitologa que refleje las nuevas visiones del universo como encuentra sitio propio en la funcin literaria de la humanidad. Temas En los mitos existe tanto temor como esperanza en el futuro. Al miedo de las gentes primitivas de que el sol se parase corresponde hoy el
el cine.
H. P. Lovecraft: La.
montaas alucinadas (tr. Croo Denoel. Pars, 19S4).
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miedo a la destruccin de la humanidad por la guerra o por unos pretendidos invasores procedentes de otros planetas. Estos intrusos venidos de fuera pueden ser hombres, animales, vegetales y hasta fenmenos ondulatorios. John Wyndham, por ejemplo, ha descrito de modo sobrecogedor la invasin del mundo por una planta venenosa y semiconsciente, en una novela titulada El da de los Trfidos-e, que se convirti en best-seller. y Clifford Simak ha descrito el reinado de los perros (<<Maana, los perros-e). Pero puede tratarse igualmente de una fuerza desconocida, de un ser impalpable alojado en el cuerpo y el espritu de los individuos que quiere destruir, o de un fallo de determinado mecanismo natural. El temor a la ciencia y la tecnologa mal utilizadas es una constante de los relatos de tendencia satrica. Junto a obras importantes como ,<1984 y Un mundo feliz, hay otras mil obras menos acabadas que estudian el problema. El miedo al robot, vinculado a una antigua desconfianza hacia la mquina, se halla presente en las novelas de mitologa popular o elaborada, como la venganza del ordenador en la Odisea del espacio . Cada da se acentan ms los peligros morales y espirituales de una sociedad superada por la tecnologa. Ray Bradbury, por ejemplo, describe el desierto afectivo y mental en un prximo futuro donde el libro es tab, y las persecuciones de que son objeto quienes intentan salvar las obras maestras aprendindoselas de memoria (<<Fahrenheit 451). Pero el futuro propuesto por la ciencia-ficcin no es nicamente pesimista. Al contrario, en esta literatura advertimos paralelamente una fe entusiasta en las posibilidades humanas. Los pueblos del mundo ~scribe Heinlein-se hallan comprometidos ahora en un largo, muy largo combate sin solucin a la vista, que somete los conceptos a prueba. En este combate han perecido ya millones, y es posible que antes del ao 2000 mueran centenares de millones. Mas no todos morirn . El dinamismo de la exploracin humana es un tema importante. y el espacio, los viajes que duran generaciones enteras y los planetas traidores han sido descritos incansablemente. El espacio sigue siendo la nueva frontera real, el lugar donde el futuro se hace ms que se discute. De hecho, en las novelas de ciencia-ficcin se afrontan por definicin los peligros y los dramas. La accin o la meditacin operacional requieren todas las facultades fsicas e intelectuales. Ya se trate del astronauta o del tcnico comprometidos en una misin, ya se trate del profesor o del hombre poltico, todos ellos tienen un plan que realizar. No est bien visto que las ideas sobrecarguen a veces el relato. De ah que ciertos autores echen mano de un tono y un arte dignos del siglo XVIII. Grandes narradores en la lnea de VoItaire llevan las ideas al pueblo. En Clarke hay incluso un deseo de accin filosfica. Pero la filosofa especulativa, que a menudo slo representa un papel menor, puede convertirse en el punto central del relato, como en las novelas teolgicas de James B1ish y de C. S. Lewis . Sin embargo, el viaje y la accin no han desaparecido del horizonte. Incluso cuando reina la inquietud, cuando la consciencia de las imposiciones fsicas o psicolgicas es abrumadora, el hombre de ciencia-
C. Simak: Ir. fr. Deman les chiens (col.Club du livre d'anticipation Opta).
R. Bradbury: Fahrenheu
451 (col. Prsence du
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ficcin raras veces abandona la lucha. Apenas hay aqu concesiones a lo irracional, a la poesa del fracaso. Las fuerzas subconscientes que agitan al individuo o la sociedad no son ignoradas; pero se trata de ciencia, y, por tanto, de confianza fundamental en la vitalidad e inteligencia de los humanos. Por ejemplo, en los numerosos casos en que est en juego la supervivencia, sea la de toda una raza o la de un solo grupo, quedan al descubierto el miedo, el hambre y la agresividad; reacciones todas ellas del hombre acorralado (lo contrario sera aberrante); pero acaban siempre siendo yuguladas para que no comprometan la supervivencia: Yo tengo una profunda e inquebrantable confianza en el hombre tal cual es, imperfecto y a menudo detestable; y una confianza an mayor en su potencial. Sea cual fuere la dureza de las empresas. el hombre las realiza. De razones ilgicas deduce respuestas adecuadas. Pero las respuestas valen . Esta profesin de fe del decano e podran apropirsela la mayora de los escritores de ciencia-ficcin. Los escritores Sin embargo, estos escritores no son apstoles de un evangelio comn. No se adhieren a una ideologa colectiva. Son de todos los tipos: cientficos, tcnicos, literatos, filsofos. Igualmente preocupados por la suerte del hombre, pero de modo distinto y con gran variedad de talento. De ah que resulte imposible establecer una clasificacin monovalente; para cada autor intervienen diversos factores. Ante todo la calidad literaria, esencial y llamativa en autores utpicos en sentido tradicional, como Aldous Huxley, H. G. Wells y George Orwell. El hecho de que se vacile a veces en considerar Un mundo feliz, El hombre invisible y <<1984 como obras de ciencia-ficcin indica que el xito literario ha oscurecido la concepcin crtica y utpica. Las novels de Clarke, Heinlein, C. S. Lewis, John Wyndham y Karel Capeke dan testimonio tambin, por encima de las preocupaciones comerciales y educativas, de un gran esmero en la calidad formal. Heinlein y Capek son narradores deslumbrantes. Clarke da a sus relatos una intensidad dramtica y potica cautivadora. Y Ray Bradbury se sirve del procedimiento especulativo para hacer poesa. El segundo punto es la competencia cientfica. En esto la gama es amplia, pues se encuentran entre los autores lo mismo eminentes cientficos como Asimov, profesor de biologa en la Universidad de Boston; historiadores de las matemticas como E. Temple Bell, astrnomos como Fred Hoyle, ingenieros como Heinlein y Clarke, y tecnlogos con pretensin educativa como Efremov; que literatos que aborrecen la ciencia como C. S. Lewis, profesor de literatura y de teologa, que califica la tcnica de fuerza horrible. El tercer punto fundamental es la intencin moral. El objetivo de los autores oscila entre dos polos: el xito en el plano comercial y la intencin moral y filosfica. Subrayemos que lo uno no excluye lo otro, y que ambas cosas se concilian muy bien. El deseo de apasionar al lector, y, por tanto, de vender, no quita nada a la fuerza de la stira o del inters dramtico. Kingsley Amis hace, por lo dems, observar que obras deliberadamente morales como Un mundo feliz han sido best-sellers .
El autor checo ms clebre, creador del trmino robot y de La guerra de las salamandras (Aguilar, Madrid)
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U n gran nmero de escritores han buscado conscientemente los aspectos educativos y ticos. Frederick Pohle, entre otros, es esencialmente satrico; y James B1ish tiene una famosa triloga (vYear 2018, Earthman Come Horne- y The Triumph of Time) ilustrativa del poder de los hombres, que pueden ser como dioses. En un espirtu distinto, las epopeyas de Van Vogt, las Non-A e luchan por la causa de la semntica general de Korzybsky .
El impacto En medio de tal profusin, cabe preguntarse cul es el alcance literario de la ciencia-ficcin. Hay muchos relatos breves escritos a la ligera para hacer hervir la olla. Pero de este tipo de literatura emana una atrnosfra a la vez sedante y estimulante. El espritu aborda libremente problemas reales. De ah que en muchas escuelas militares la lectura de la ciencia-ficcin se considere indispensable para dar flexibilidad al espritu y prepararlo con miras a las sorpresas de la guerra moderna. Esta literatura es apreciada por los cientficos, los militares y, en general, los especialistas de la inteligencia aplicada a la accin, as como por el pueblo. Pero no es apta para los denominados intelectuales puros. En sus propsitos satricos y crticos ha tomado el relevo de la tradicin utpica. La crtica social est presente desde un nivel medio. Por ejemplo, la influencia de la publicidad obsesiva es uno de los temas ms constantes. La ciencia-ficcin es, en conjunto, una rama menor de la literatura; pero es casi la nica literatura portadora hoy de valores picos, as como de una vitalidad, de una satisfaccin por la eficacia y de una confianza en el hombre que eran, en otros tiempos, valores primordiales. Su porvenir es incierto. Algunos piensan que el agotamiento de los temas y la saturacin de los lectores indican ya una decadencia. Cabra decir tambin que la ciencia-ficcin, desde 1969, ao I de la era espacial, ha sido alcanzada por la evolucin; cabe tambin esperar que la realidad estimule y vuelva a lanzar a los autores de ciencia-ficcin hacia horizontes nuevos.
.F. Pohl y G. M. Kornbluth: Planeta a gog (tr. fr. col. -Le Rayen
fantastique, Hachette.
Pans, 1958).
A. E. Van Vog!: E/ mundo de los A. Los jugadores del no-A (tr. fr. col. Club du livre dtanticipaticn. Opta.
1960).
Lingilista Y filsofo polaco-americano, autor de Science and Sanity: segn este investigador. un
lenguaje ms racional que el nuestro podria modificar
K. AMIS, L'u niv ers de la science-fiction (Payot, 1%2). J. BERGIER, Admlrations (Christian Bourgois, 1969). G. DIFFLOTH, La science-fiction (Prorno Gamma Presse, 1964). J. STERNBERG, Une succursale du fantastique nomme science-fiction (Le terrain vague, 1958).
(ell francs). Ailleurs et demain (Robert Laffont). Anticipation (Fleuve nor). Club du 1ivre d'anticipation (Opta). Divers (Bibliothque Marabout). Galaxie-bis (Opta). Histoires (Casterman). Le rayon fantastique (GalJimard). Prsence du futur (Denoel). Revue Galaxie (Opta). Revue .t<tetion (Opta].
Nace el 18 de abril de 1911 en Rumania. Su padre era sacerdote ortodoxo. Cioran estudia filosofia en la Facultad de Letras de Bucarest. En 1936 es agregado y ensea durante un ao. Es enviado a Pars con una beca del Instituto Francs de Bucarest, y se establece en Francia.
CLA
Su primer relato, titulado En la cima de la desesperacin, escrito en rumano, obtiene el premio de los escritores rumanos jvenes. Luego publica en francs Prcis de dcomposton (1949), Syllogsmes de l'amertume (1952) y La tentation d'exister (1956). El tono de sus ensayos es de una violencia continua en la estructura de un pensamiento vigilante, tanto ms llevado a fines destructivos cuanto mejor se defiende de su propia tendencia a la descomposicin. Se hallan en Cioran rastros de Nietzsche, de un Nietzche amargo, que sintiera placer en humillarse, en ceder a la invasin de una presencia mrbida, antes de erguirse en una actitud ms combativa. Cioran pretende fundirse con lo que destruye la civilizacin en que vive. El vandalismo le encanta; la historia de la Edad Media le parece admirable. Sus ensayos atestiguan un gran dominio de la lengua francesa. Se descubre en ellos la belleza, la precisin y el acento de un estilo clsico. Su preocupacin constante por un lenguaje liberado de todo lo pintoresco le merece el ser clasificado por Claude Mauriac entre los aliteratos contemporneos.
Breviario de podredumbre (Taurus) La tentacin de existir (id) En Gallimard Syllogismes de l'arnerturne Histoire el utopie La chute dans le temps Le mauvais dmiurge
D. ARBAN, E. M. Cioran, ecrivain rou. main, en Le Fgaro Lillraire" (1 julio. 1950). J. F. R~VEL, Un crivain qui pense, en ..Le Fgaro Littraire (3 dic. 1964). A. BOSQUET, Un cynique [ervent, E. M Cioran, en Le Monde" (23 dic. 1964). J. F. REVEL, Cuntrecensures (J. J. Pauvert, 1966). C. MAURIAC. L'atittrature contemporuine (Albn Michel, 1959).
Arthur Clarke, considerado y calificado hoy como el coloso de la ciencia-ficcin naci el 16 de diciembre de 1917 en Minehead (Inglaterra), de una familia campesina. Licenciado en matemticas y en fsica, manifest muy pronto su aficin a las ciencias. Con menos de diez aos ~scribe-fabriqu un pequeo telescopio con un tubo de cartn y dos lentes, y pasaba noches enteras estudiando la Luna, hasta que llegu a sentirme en ella ms cmodo que en mi Somerset natal. El virus de la ciencia-ficcin me atac cuando, a la edad de catorce aos, me tropec con ejemplares de Amazing Story y de Astounding ... A los quince aos comenc a escribir relatos breves para la revista de la escuela, convirtindome en redactor jefe adjunto, Esta inclinacin, combinada con una slida formacin cientfica, le vali el ser tesorero de la Sociedad Britnica Interplanetaria. Durante la guerra sirvi en la R.A.F. y se inici en los problemas que plantea el rdar. Su primer libro publicado fue una obra tcnica titulada Interplanetary Flight ,(1950), cuyo enorme xito le llev a exponer al gran pblico los principios de la exploracin del espacio (1951). Cuando no est de viaje o dando una serie de conferencias en Inglaterra y en los Estados Unidos, Clarke escribe y produce asiduamente.
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El tono especial de los relatos de A. Clarke est vinculado a su doble condicin de cientfico y escritor. La imaginacin se apoya sobre bases slidas; y de esta verosimilitud, Clarke extrae resonancias filosficas y poticas. Narra cmo la evolucin que va ms all del hombre engendra superconsciencias que se orientan hacia la divinidad, protegidas por grandes seres cuya nica funcin consiste en velar porque la transformacin se realice, llegando as a una visin casi religiosa del mundo. Clarke nos hace sentir gracias a su talento, la inmensidad que nos envuelve, y nos hace participar en una verdadera epopeya csmica.
CLAUDEL (Paul)
Paul Claudel naci en Villeneuve-sur-Fre (Francia) en 1868. Toda su obra como poeta, autor teatral y ensayista est inspirada por su fe catlica. Dios y la Biblia son sus puntos fijos de referencia desde su conversin, en 1866, el da de Navidad, tras una autntica visin en Notre-Dame de Pars. Aunque llevase una vida muy activa como diplomtico (fue embajador de Francia en Tokio, Washington y Bruselas), Paul Claudel no ces de producir y publicar: piezas de teatro, poemas, estudios sobre la Biblia y sobre el arte, y obras polticas y econmicas, se fueron sucediendo de 1887 a 1955, fecha de su muerte. Su diario y su abundante correspondencia, publicados despus de su muerte, ponen de manifiesto en toda su amplitud la diversidad de su personalidad y de su poder creador. El mismo precis lo que quera hacer: La tarea de ensamblar los dos mundos, de hacer coincidir este mundo con el otro, ha sido la tarea de mi vida, Claudel permaneci durante largo tiempo ignorado por el pblico, hasta el xito que consigui con Le soulier de satn, estrenado en 1943 en La Comdie Francaise, Y su obra teatral, representada regularmente, ha hecho conocer al poeta y al escritor, cuya gloria est ya consagrada.
Verlain, pome La perle noire Au milieu des vitraux de l'Apocalypse A travers les villes en flammes (Champio) Salut ii F. Jammes (Emite Paul)
Ed. bolsillo L'otage, seguido de Le pain dur y de Le pre humili Partage de midi Tete d'or
PI/ul eluudel
El zapato de raso (Escelicer) Cinco grandes odas (Rialp) La anunciacin a Mara (Salvat)
En Gallimard Oeuvres completes (26 vals) Thtre (2 vals) Cahiers Paul Claudel (8 vals) L'homme et son dsir
CLA
L. PERCHE. Patl/ C/auJe/ (Seghers, 1948). L. BARJON, P. Claudet (Ed. Universitaires, 1953). J. L. BARRAUL T, Connaissance de Pau/ ct udel (Julliard. 1955). 1. MADAULE, Le gnie de Pau/ C/aude/ (Descle de Brou wer, 1933).
ORMESSON-DANIEL ROPS, Pau/ C/aude/ el SOn fauteuil (Fayard, 1957). P. A. LESORT, Pau/ C/aude/ par lui-mme (Seuil, 1963). H. GUILLE MI N , C/aude/ el son a rt J' crire (Gallimard, 1955). H. MONDOR, Claudel plus intime (Gallimard, 1960).
CLAVEL (Bernard)
pg. 294.
Bemard Clavel pertenece a la categora de los escritores para quienes lo que hay que decir importa ms que la forma de decirlo. Ha publicado numerosas novelas: L'ouvrier de la nuit, L'espagnol, Malataverne , Le voyage du pre. Una serie de cuatro libros, La grande patience, el ltimo de los cuales titulado Les fruits de l'hiver le vali el premio Goncourt en 1968. Suyos son tambin Victoire au Mans, L'espion aux yeux verts y Le tambour du bief. Todas estas obras estn avaladas por su experiencia personal de hombre del pueblo, y osan abordar los grandes problemas; la soledad de los pobres y los ancianos, el drama de los incurables, la miseria que existe bajo las fachadas de la prosperidad.
La grande patience, 4 vols (Laffont) El espaol (Edisven) El trueno de Dios (id) El viaje del padre (id) Victoria en Le Mans (Mensajero) El hrcules en la plaza (Edisven)
CLUB (ediciones)
En el momento de la aparicin de las ediciones club y, de modo general, de los distribuidores de libros que no utilizan los servicios de los libreros, se plante un problema importante para la industria del libro: las ediciones club (ediciones de lujo) iban a complicar la competencia ya difcil en el mercado del libro, o iban a extender este mercado y crear nuevas salidas? Los circuitos paralelos. del libro han emprendido este ltimo camino. Hasta hace muy poco, los libros club eran distribuidos exclusivamente al margen del mundo librero (por correspondencia, y de puerta a puerta). De este modo llegaron a una clientela que no frecuentaba normalmente las libreras; por un lado, la clientela de los lectores que no tienen facilidades de desplazamiento (profesores, mdicos, etc.); y por otro, la clientela susceptible de comprar libros de lujo, que tampoco es una clientela de librera, puesto que el entorno de los libreros es un entorno abierto al libro barato. Los libros club permiten asimismo la utilizacin de la venta a plazos y de la venta por suscripcin.
C. Bonoefoy, en
Bulletn du Livre (n,? 173, p. 15)
so
Por ltimo, al presentar la lectura bajo la forma de planes lgicos, incitarn, sin duda, a una gran parte de su clientela a la lectura de diversas obras. Los libros club pasarn, pues, a ser un valor seguro de la venta del libro: garantizan tiradas fijas, permiten reeditar obras cuyo xito pareca agotado (sobre todo, gracias al cuidado puesto en la edicin de obras completas), y por ltimo formarn en la lectura a una clientela cuya principal caracterstica es su condicin de permanente. Gracias a la asociacin con editores nacionales o extranjeros, los clubs gozan actualmente de cierta extensin. La mejor seal de ello es la creacin de ficheros electrnicos que permiten clasificar las obras y los clientes eventuales y, por tanto, realizar numerosos estudios de mercado (reduciendo as al mnimo los problemas de almacenamiento). La eficacia de la organizacin de los clubs es de hecho garante del xito de la venta, cuya puesta en marcha es extremadamente costosa.
lisa/ion du livre (Cercle de la Librairie, 1962). C. BONNEFOY, La ven/e du livre hors Iibrairie, en Bulletin du Livre (n.? 173).
DUMAZEDIER J. HASSENFORDER.
El ments pour une sociologie compare de la production, de la diffusion el de i' uti-
COCTEAU (Jean)
pgs. 134, 135, 136, 137, 138, 139, 141, 143, 144, 145, 149, 157,276, 292,341,428.
Jean Cocteau, nacido en 1899 y muerto en 1%3, estuvo mezclado en la mayor parte de los movimientos artsticos de su tiempo, y tuvo por amigos a la mayora de los artistas de vanguardia: Raymond Radiguet (a quien dio a conocer), Picasso, De Chirico e, Stravinskye, Aragon, etctera. Puesto que amaba el mundo y sus atractivos, y porque haba hecho del esnobismo una verdadera tica, Jean Cocteau ha sido considerado a menudo como un falso poeta, entregado al oropel y las payasadas, sin buscar nunca otra cosa que seducir. Este juicio es injusto; su obra merece algo ms. Como poeta, Cocteau supo someter sus imgenes a un estilo desconcertante, seco, rtmico, que hace pensar en ese jazz que l descubra al mismo tiempo que su poca. Como hombre de teatro, le debemos algunas obras cuyo xito no ha sido desmentido a travs del tiempo (<<La machine infernale, 1934; Les parents terribles, 1938; Les monstres sacrs, 1940; L'aigle a deux tetes, 1946; Bacchus, 1952). Como novelista (<<Thomas l'Imposteur, 1923; Les enfants terribles, 1929), dibujante (ilustr numerosos libros suyos) y cineasta <Le sang d'un pote), supo hacer alarde de un virtuosismo incomparable, capaz como era de ponerse siempre a tono con los gustos de moda aadindoles su impronta personal. Y le debemos, quiz en primer trmino, la invencin de un bazar fantstico, del que el cine se convirti en vehculo adecuado; una especie de mitologa de esteta descredo.
mquina infernal. Los padres terribles. El guila de dos cabezas. Baco... ) (AguiJar) Cuatro monlogos (Escelicer) Pornes 1916-1955 (Gallimard)
Giorgo de Chirico, pintor italiano nacido en Grecia el ao 1888. Fue uno de los iniciadores del surrealismo en pintura. Vuelto a Italia en 1935, tras una estancia de 16 aos e n Francia, rompe con su obra pasada y se convierte en pintor de estilo tradicional.
.Igor Stravinsky, compositor ruso nacido en San Petersburgo en 1882 y muerto en 1972. Se hizo clebre ante todo por la msica que escribi para los ballets rusos. Su obra La consagracin de la
primavera (1913) result
Obras escogidas (Toms el impostor. Chicos terribles. Los novios de la Torre Eiffel, La
COL
Thtre, 2 vols (id) Antigone (id)
COLETTE
pgs. 51,99, 132, 133, 134, 135, 137. 138, 139, 140, 141, 145.
Sin otras armas que una gran sensibilidad y la forma de escribir que se aprende en la escuela primaria, Colette lleva a cabo una obra muy singular. En una cuarentena de vlurnenes, desde Claudine a l'cole (1900) hasta "Fanal bleu (1949), supo describir las primeras emociones sensuales de la adolescencia, las realidades sublimes o decepcionantes del amor, el asombro ante las cosas de la naturaleza, y la complicidad de los hombres con los animales. Despreciando las ideas generales, las abstracciones, se volvi de continuo hacia los aspectos concretos de la vida, Describe los goces y padecimientos del cuerpo, pero se mostr tambin atenta a la vida secreta del alma, cuya inquietud o serenidad supo traducir, Con una aplicacin algo escolar y una habilidad que le ense su primer marido, el escritor Henry Gauthier-ViIlars, llamado WilIy, Colette extrajo de sus recuerdos y de su imaginacin la serie de las Claudine; pero lo mejor de su obra quiz se encuentre en esos relatos o dilogos como Le bl en herb, La chatte, Dialogues de retes, donde la lucidez modera el sentimentalismo lrico, y donde el humor vela las confidencias. Hasta su muerte, en 1954, seguir siendo esa Claudine vagabunda y sensual cuya maduracin describe en Mes apprentissages. Preservada de la pesadez naturalista e incapaz de claudicar ante las posturas filosficas del simbolismo, Colette es uno de esos raros escritores instintivos del perodo que media entre las dos guerras.
Obras completas, 4 t (Plaza y Jans) La gata (d) Cuentos de las mil y una maanas (id) El trigo verde (id) Julia de Carneilhan (Argos) Mtsou (Siglo Veinte) Paraso terrenal (Plaza y Jans) Sido (d)
P. TRAHARD, L'art de Colme (J. Renard, 1941). G. BEAUMONT-A. PARINAUD, Ca/elle par elle mme (Seuil, 1951). C. ABASTADO, Les Claudine (Classiques contemporains, Bordas, 1969). M. LE HARDOUlN, Ca/elle (Ed. Universitaires).
vase el articulo de las pginas siguientes y las pginas 12,175,179,204,225,232,243,270,282, 294.302,311.352,377, 390.404,483,529.
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La literatura de compromiso
por Paul Srant
Apenas terminada la segunda guerra mundial, Jean-Paul Sartre defendi la necesidad del compromiso del escritor. Si bien el trmino se presentaba como algo nuevo, la realidad era mucho ms antigua. Haca mucho tiempo que ciertos escritores france-. ses de los ms importantes tomaban postura en torno a los sucesos de su tiempo. La Francia de comienzos del siglo xx se haba caracterizado por desgarramientos internos (affaire Dreyfuse , separacin de la Iglesia y el Estado), aunque mantenindose sensible a la amenaza exterior. Es o no posible entenderse con Alemania? Es o no posible evitar .Ia guerra? De acuerdo con la respuesta que den a esta pregunta, los escritores franceses sern tachados de militarismo o de pacifismo. El clima de unin sagrada del 14 al 18 interrumpi momentneamente su debate. Los escritores no pueden ignorar, ellos sobre todo, que la guerra ha sido tambin, por todas sus consecuencias, una revolucin. Los cuatro aos de lucha provocaron una mezcla social sin precedentes: hombres que en la paz no se encontraban nunca vivieron la fraternidad obligatoria de las trincheras. Al acercamiento de las clases se aada el de las familias espirituales opuestas: el conservador y el socialista, el sacerdote y el profesor anticlerical, compartan los mismos sufrimientos y las mismas esperanzas. Descubran juntos el horror de la matanza, un horror cuyo recuerdo haba perdido Europa, un horror que en la vspera de las hostilidades muchos imaginaban concluido. Pretendan creer que este monstruoso desencadenamiento era el ltimo de la historia europea y que, una vez lograda la paz, construiran juntos la ciudad ms justa y fraterna, capaz de prevenir para siempre el retorno del mal.
Paul Sirant
Naci en Pars en 1922. Sus primeros libros (Ren Guenon, Au seuil de I'esoterismev estn dedicados al estudio de las doctrinas esotricas. Aborda luego las ideologas polticas y la historia contempornea tGarder-vous ti gauche. O va la droite, le Romantisme fasciste, les Vaincus de la Libration, l'Expanslon amricamev. Ha publicado tambin La France des minorts, estudio sobre las peculiaridades regionales de Francia.
El affaire Dreyfus agit a Francia a partir de 1894. El capitn Dreyfus haba sido acusado de espionaje al servicio de Alemania.
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DEFENDER E ILUSTRAR LOS PRINCIPIOS TRADICIONALES
La hora de la paz fue tambin la hora de las desilusiones. Tal vez la de la desmovilizacin intelectual-propugnada por Gide y Rivire? Ciertas reacciones parecen indicar lo contrario. El escritor catlico y monrquico Henri Massise ve en esa desmovilizacin un intento de inhibirse ante las obligaciones de la lite: a su juicio es preciso defender e ilustrar los principios tradicionales, tanto en filosofa como en poltica. Francia, escribe, defendi en la guerra la causa del espritu: es menester que ahora un partido de la inteligencia se oponga al bolchevismo, a ese bolchevismo que triunfa en el Este de Europa y que, por principio, ataca al espritu y la cultura, para destruir mejor la sociedad, la nacin, la familia y el individuo. Con este propsito funda La Revue Universelle- en compaa del filsofo neotomista Jacques Maritaine , y bajo la direccin del historiador monrquico Jacques Bainville, amigo tambin y colaborador de Charles Maurras en L'Action Francaise.
Jacques Ri viere (1886-1925) era cuado y amigo de Alain Foumier, con el que intercambi una correspondencia atormentada, Situado en el primer plano de la actividad literaria por sus trabajos en la Nouvelte Revue francaise, 110 pudo realizar la labor de novelista. con la que soaba. Se conservan algunos estudios crticos muy escrupulosos y algunos ensayos y novelas.
Para otros escritores, el error del bolchevismo radica, por el contrario, en no ir bastante lejos en la impugnacin de la cultura noviembre Nacido elde181882. de occidental clsica. Su jefe de fila es Tristn Tzara, quien, tras Jacques Macit.in se haber pasado la guerra en Suiza, en 1919 se establece en Pars. convirti al catolicismo (1906). influido por la obra Mas bien pronto Breton se aparta de la actitud nihilista que de Len Bloy. Como fi lsofo, devolvi al Tzara erige como algo absoluto en el dadasmo. Breton trata de tomismo una fuerza y una superar este estadio y abrir el camino a una nueva bsqueda, a Tu"r:T~i~~ :~iJ:ndas. un modo nuevo de conocimiento. El surrealismo que funda Bre- Jacques filosfica importante, Maritain public ton es lo contrario de la pura negacin: es un mtodo explorato- ensayos polticos. En 1963 rio de un dominio an mal conocido, cuya importancia e inmen- d.1~~t:'~~~ri~acional sidad hace presentir el psicoanlisis en 1973. Los recuerdos de guerra no constituyen un compromiso Los libros suscitados por la guerra fueron ante todo testimonios, directos o novelados, de calidad muy variada. La literatura patritica, que pintaba los combates con rasgos idlicos, no merece que nos detengamos en ella. Obras ms slidas y verdicas vieron la luz del da. Le feu, de Henri Barbusse; Les croix de bois, de Roland Dorgeles La vie des martyrs, de Georges Duhamel; Le perce, de lean Bernier, y La fleur au fusil, de Jean Galtier-Boissire, hicieron comprender a muchos franceses de la retaguardia que la realidad de los combates tena poco que ver con la imaginera de Epinal, abundantemente esparcida por los divulgadores conformistas. La Gran Guerra tuvo tambin sus poetas, entre los cuales el dolor ante la inhumanidad triunfante prevaleca sobre la exaltacin colectiva del comienzo de las hostilidades. En este campo merecen recor-
Henr Massis (1886-1970), ensayista y crnco, tuvo. durante el perodo entre las dos guerras, un influjo evidente en la literatura por sus amistades. sus juicios y sus escritos. Destaca n, e ntre sus publicaciones, les leunes geos d'ajourd'hui (con el seudnimo de Agat""n), Dfense de l'Occident, Maurras el no/re temps,
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darse el De profundis, de Jean-Marc Bernard; los Chants du dsespr, de Charles Vildrace; Interrogations y Fond de Charles Vildrac, nacido en 1882. famoso autor de cantine, de Drieu la Rochelle; el Chant fnebre pour les teatro y al mismo tiempo uno de los poetas morts de Verdun, de Henry de Montherlantj y, por ltimo y unanimistas, reunidos en sobre todo, Callgrammes, de Guillaume Apollinaire. Pero hay torno a J. Romains. Obra potica: lmages MiraKe.'I que subrayar que la obra ms importante escrita durante los (1908), les Chants du dsespr (1920). Obra aos de la guerra es una obra no comprometida: A la re- teatral: fe Paquebot Tenacy (J920). cherche du temps perdu, de Marcel Proust Poucette (1925), Trms Evocando el clima de los aos 1920, Jean Guhennoe ha consta- Moins d:' prison (1929). la tado la evolucin rpida que tuvo lugar entre los que salieron Broule (1930). Nacido en 1890, Marcel ilesos de las trincheras: El tiempo y el amor propio realizaban Guhenno (llamado Jean) poco a poco su obra. Los combatientes, a quienes la guerra mantuvo el recuerdo de sus modestos orgenes ]' habia llenado de miedo y de horror, se convertan progresiva- toda su obra est al mente en antiguos combatientes orgullosos de haberlo sido. La servicio de las gentes sencillas y honestas. de guerra se habia tornado en victoria y el horror en vanidad. En esos obreros y artesanos de los que l ha salido las plazas de todos los pueblos de Francia comenzaba a apare- por su trabajo ejemplar, cer, sobre el mismo pedestal de cemento, el mismo soldado de para alcanzar las ms elevadas distinciones bronce o de zinc, smbolo demasiado exacto de la generalidad y universitarias y literarias miembro de la de la solidez de nuestras virtudes. Sin embargo, el nacimiento (es Academia francesa). Est y la relativa persistencia del espritu de antiguo combatiente a en la tradicin del pensador Jules Michelet, a que se refiere Jean Guhenno no tendrn gran influencia en el com- quien proclama como su maestro y modelo. Autor promiso poltico de los escritores. Los mejores de entre ellos, de C atiban parle (1928), Ccmversion a i'h umaine con escasas excepciones, rehusaron el conformismo de los aos de (1931) y sobre tndo de la de la guerra y no iban, por tanto, a aceptar su prolongacin en serie de sus diarios ntimos: Joumo d'un la paz. homme de quarante ans (1934), Joumal des annes En Mesure de la France, publicado en 1922, Drieu la Roche1k constata que Francia no habra podido vencer nunca sin el noires (1946). concurso de las armas aliadas y que el destino del continente europeo corre el peligro de verse determinado por las potencias extraeuropeas. Es sta una visin demasiado nueva para poder ser aceptada por la mayora de los franceses. Sin embargo, los intelectuales, sean tradicionalistas o revolucionarios, se vern conducidos a orientarse hacia perspectivas supranacionales. Algunos proclaman que las soberanas nacionales deben desaparecer en beneficio de un entendimiento europeo. Otros -a veces los mismos- se preguntan si la salvacin de toda revolucin no estar en 10 sucesivo vinculada al xito de la revolucin sovitica. y los propios nacionalistas tendrn que inspirarse en las experiencias autoritarias que se ensayarn en ciertos pases europeos. De modo general, pues, el pensamiento poltico de la posguerra se ver caracterizado por un ensanchamiento de las perspectivas francesas: los escritores pensarn ya menos en los valores nacionales y ms en los valores universales. Los escritores se muestran incapaces de salir de sus hbitos mentales En un brillante panfleto, Emmanuel Berl proclama en 1929 la muerte del pensamiento burgus. Las novelas contemporneas
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-afirma- podran haber sido escritas en 1890; los novelistas no logran adaptar sus mtodos a los datos de la psicologa moderna: La mayora de los autores conservan o simulan conservar una fe inadmisible. desde Freud, en las confesiones de sus personajes. No quieren entender que el relato que un personaje hace de su pasado revela ms su estado presente que el pretrito de que habla. Continan figurndose la vida de una persona como el desarrollo de algo solitario y dado anticipadamente en un tiempo vaco. No siguen ni las enseanzas del behaviorismo, que debera sin duda producir una literatura mucho ms precisa que la nuestra, ni siquiera las enseanzas del psicoanlisis, que deberia convencer definitivamente a los autores de que un personaje est siempre impedido por las leyes de la represin de asumir una consciencia clara de s. Y casi ni tienen en cuenta los descubrimientos de Bergson sobre el funcionamiento de la
memoria,
Esta ineptitud para tener en cuenta las adquisiciones de la investigacin contempornea, Emmanuel Berle se la reprocha tanto a los escritores revolucionarios como a los otros. Los esfuerzos de los literatos contra la literatura y en pro de la revolucin, advierte, "aprovechan al fin de cuentas a la literatura y no a la revolucin; ms an, la literatura y el arte llamados revolucionarios slo tienen verdadera audiencia en la gran burguesa. A modo de conclusin, Berl pide a los escritores que abandonen sus hbitos mentales y piensen en la amenaza que pesa sobre la civilizacin y que est en trance de llevar al hombre a la desesperacin. Este esfuerzo de revisin general que pide Emmanuel Berl slo podrn realizarlo los escritores de modo progresivo, naturalmente; muchos, sin embargo, rechazarn comprometerse en esta direccin, porque contradice tanto los hbitos ideolgicos como los hbitos propiamente literarios. Ms an, la importancia de los sucesos polticos entre las dos guerras incitar a los escritores dispuestos al compromio a comprometerse "en el momento", ms que a poner en entredicho sus actitudes generales. UNA LINEA DIVISORIA PELIGROSA Conviene, sin embargo, distinguir, en el perodo que separa las dos guerras mundiales, entre los escritores que pretenden atenerse -al menos durante cierto liempo- a la creacin literaria al margen de toda preocupacin poltica y los dems escritores. Pero la lnea divisoria es a veces difcil. Las novelas de Francois Mauriac, por ejemplo, no anuncian al futuro autor del Bloc-notes, al infatigable polemista posterior a 1945. Con todo, no puede
Novelista dentro de la tradicin de la novela de anlisis y de un estilo clsico. Ernmanuel Berl es tambin un ensayista y un polemista apasionado que sigue de cerca la actualidad. A l se deben: Mor! de la morale bourgeose et tamour (19'31), Lignes de enance (1935), Discours aux Francas (1935), le Fameux Rouleau comprcsseur (1937), Histoire de 'Europe (194(,.1947). Syrvia (1952), Prsence des
morls (1956).
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afirmarse que esos autores sean ajenos por completo a cualquier preocupacin de orden poltico. Describiendo con bastante crudeza las costumbres de una burguesa para la cual el catolicismo no es sino la mscara o el disfraz ms cmodo de un deseo de confort y respetabilidad, Mauriac contribuye en gran manera a la crtica de cierto orden establecido. El observador superficial ver en las novelas de Paul Morand nicamente la evocacin del exotismo moderno o, si se prefiere, del propio fin del exotismo. Pero un lector ms atento descubrir en ellas sin dificultad una crtica de la civilizacin cosmopolita, tanto ms pronunciada cuanto menos explcita. Las novelas de Jean Giraudoux se imponen ante todo por la creacin de un clima potico, en el que las grandes preocupaciones polticas del momento no estn sin duda ausentes. Asimismo, cabe discernir fcilmente el significado poltico que puede tener la moral de la felicidad en Jacques Chardonne. No hay, pues, que establecer fronteras demasiado rgidas en la literatura producida entre las dos guerras, distinguiendo la literatura comprometida de la que no lo est Existen grados y matices en el compromiso El compromiso ser, no obstante, mayor en ciertos escritores que en otros. Georges Bernanos ser novelista antes que polemista, pero ciertas pginas de Sous le soleil de Satan y del Journal d'un cur de campagne hacen presentir al polemista de la La grande peur de bien-pensants, de Les grands cimerieres sous la lune y de Nous autres Francais. El drama del sacerdote solitario en el seno de una sociedad materialista est para Bernanos estrechamente vinculado al drama del superviviente de la cristiandad medieval en un mundo descristianizado. Si el verdadero sacerdote, el sacerdote enamorado de lo absoluto, est abocado a la incomprensin de la jerarqua y de sus compaeros, as como a la de sus feligreses, el laico fiel est abocado a la incomprensin no menos dolorosa de todos aquellos que aceptan los valores del mundo moderno. Las novelas de Bernanos sern pronto seguidas de su primer ensayo: La grande peur des bien-pensants. Este libro es una biografa de Edouard Drumont, uno de los ms temibles polemistas de fines del siglo XIX, autor de La France juive _ y di- E. Drurnont: la France rector del peridico La libre parole. Se comprometer Ber- ~~;;) (F1arnrnarion, Pars. nanos en el mismo sentido que aquel cuya vida y obra evoca? No. Bernanos explica el antisemitismo de Drurnont, pero no se 10 apropia como confesin personal de fe. Pone de manifiesto en Drumont, sobre todo, la aventura de un escritor y periodista cuyo idealismo no poda hallar su expresin adecuada en la sociedad burguesa, y termina su libro anunciando a los franceses jvenes pruebas todava peores que las conocidas por los supervivientes de las trincheras.
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As, pues, el compromiso de Bernanos deja de ser propiamente poltico para convertirse en proftico. Casi al mismo tiempo que las primeras novelas de Bernanos aparecen las de Jean Giono. Este escritor no hall su fuente de inspiracin en el universo intelectual parisino, sino que extrae sus temas de los campesinos provenzales. El hecho de ignorar Pars es ya, por s solo, una forma de compromiso, y nadie se llamar a engao sobre el particular. Tras este desprecio de la capital se esconde el odio a un ordenamiento estatal, al que opone la sencillez de las relaciones humanas cuando estn de acuerdo con el orden eterno del mundo. Los lectores fervientes de Colline, de Un de Baurnugnes, y de Regain son todos aquellos jvenes que no pueden soportar la civilizacin burocrtica y mecanizada y que aspiran a una vuelta a la naturaleza. El mensaje de Giono tiene para ellos el valor de una reaccin libertaria tanto ms clara cuanto que el amante de la naturaleza es tambin un pacifista resuelto. Contrariamente a muchos otros escritores de su generacin, Giono no reconoci nunca a la guerra, que vivi en toda su extensin, la menor justificacin; la guerra fue para l, sin paliativo alguno, el colmo del absurdo y del horror. La reaccin contra el espritu de antiguo combatiente se asocia, pues, ntimamente en su obra con la reaccin opuesta a la civilizacin urbana. Pero habr que esperar algunos aos antes de que Giono tome posiciones en torno a los sucesos polticos. El mensaje de Giono apela a los valores permanentes, y por ello mismo, contiene un elemento intemporal que no puede seducir a quienes buscan una mstica de la accin. Estos se volvern hacia otros escritores: Montherlant , Malraux, Drieu La Rochelle, Sant-Exupry.
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de ellas merece una adhesin que pierda de vista la verdad de la causa opuesta. Rornain Rolland tena razn, y Barres tambin la tena; no entender 10 que les justificaba a ambos sera, para Montherlant, una mutilacin del espritu que l rechaza con toda energa. A su juicio, lo que importa sobre todo es saber conservarlo todo integrndolo todo. Moral pagana, clamaban los catlicos incapaces de admitir que Montherlant pretendiera reconocer juntamente el catolicismo tomado a la ligera, es decir, a la italiana, y el catolicismo tomado en serio, o sea, el jansenismo. Moral nihilista, decan los dogmticos de todas las tendencias, tanto de derechas como de izquierdas. Montherlant propugna el relativismo con respecto a las ideas, pero no con respecto a la accin, a condicin, sin embargo, de que se sepa respetar la parte de su contrario, o sea, del descanso y la pura disponibilidad. Esta tica se presta fcilmente a la crtica filosfica, pero tiene la ventaja, para quien la adopta, de dejarle libertad de evolucionar, en un tiempo en que la precipitacin de los sucesos comporta la movilidad de las opiniones. Al igual que Montherlant, Andr Malraux tampoco busca sus referencias supremas fuera del individuo. Empero, los temas de su obra novelesca se situarn en plena aventura poltica contempornea, y mientras que Montherlant permanecer fiel a cierta visin clsica del hombre, Malraux conducir a su lector al sentido del romanticismo revolucionario contemporneo. Bastar que Malraux evoque, en Les conqurants y La condition humaine el compromiso heroico y total de los combatientes marxistas, para que una parte del pblico piense que Andr Malraux es comunista. De hecho, no es en nombre de los principios marxistas como el autor de La condition humaine exalta los sacrificios de los revolucionarios asiticos, sino en nombre de la aventura heroica, que halla en la revolucin sus posibilidades de encarnacin. Sin embargo, esta eleccin de la aventura revolucionaria acerca inevitablemente a Malraux a aquellos para quienes la revolucin no es una aventura, sino un combate necesario en orden a la liberacin del hombre. La obra de Malraux, por otro lado, contribuir a orientar a ciertos espritus hacia principios que no son necesariamente los suyos. A la influencia de la obra se aade la leyenda del autor. Es sabido que Malraux pas aos enteros en Indochina y en China. Su actividad durante esos aos es un tanto misteriosa, pero le hace aparecer como un escritor que no ha divorciado sus ideas de su accin. De ah el prestigio de que goza Malraux entre los jvenes vidos de nuevas formas de compromiso. Bernanos les propona la fidelidad catlica y monrquica; Giono, el retorno a la naturaleza; Montherlant, la disponibilidad para todas las for-
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mas de aventura. Malraux, en cambio, les orienta hacia una aventura concreta, la de la revolucin a escala internacional: el combate que tiene lugar en Asia se entabla tambin o puede entablarse maana en la propia Europa Una nueva forma de compromiso: construir Europa Por su parte, Pierre Drieu La Rochelle haba credo, junto con otros, que el movimiento surrealista llevara precisamente a la revolucin y luego se haba apartado del grupo de Andr Breton. Pero esta ruptura no le condujo al comunismo. Aunque comparta profundamente el atractivo de Andr Malraux por la accin revolucionaria, Drieu crea en la renovacin de la sociedad liberal europea por otros caminos. Esta sociedad europea no poda, segn l, hallar sus moldes fuera de Europa: la mstica de la produccin, triunfante tanto en la U .R.S.S. como en los Estados Unidos, no poda ser la suya. Empero, el nacimiento de un nuevo ideal europeo implicaba ante todo, para Drieu, la federacin de los pueblos europeos: Europa se federar. o se devorar, o ser devorada. En esta Europa federada, cul ser el puesto de Francia? Desde su regreso de la guerra, Drieu rompi con el nacionalismo clsico, convencido de que Francia no pudo salvarse por sus propias fuerzas. Drieu ve en la Europa unida el medio de darle nuevas posibilidades de desarrollo. La debilidad de la sociedad francesa, malthusiana y esclertica, es uno de los temas constantes en su obra novelesca y tambin en sus ensayos. En la revista que publica con Emmanuel Berl, Les derniers jours, trata de mostrar lo que podra ser la aportacin de una Francia regenerada a una Europa que supiera unirse. Y, en el interior mismo de Francia, es preciso que los viejos partidos sean conservadores o revolucionarios, sepan morir en provecho de formaciones nuevas. Una participacin fecunda de Francia en Europa federada exige ante todo que Francia sepa poner fin a sus querellas internas, desfasadas ya y carentes de sentido. La tendencia a la superacin de las viejas posiciones polticas, ya se trate de los problemas de poltica interior o de poltica exterior, es comn a cierto nmero de intelectuales jvenes procedentes de horizontes distintos. A comienzos de los aos Nacido elide abril de treinta, una nueva corriente cristaliza esta tendencia: el persona- 1905 y muerto en 1950. lismo, que hallar su expresin en diferentes grupos y revistas. Emmanuel Mounier, cristiano. es el En un prospecto que anunciaba la prxima publicacin de la filsofo padre de esa forma de existencialisrno que se ha revista Esprit, el joven filsofo Emmanuel Mouniere pro- denominado personalismo. En 1932, fund la revista clama su doble rechazo del capitalismo y del marxismo. Esprit. AUlor de Por su parte, en la revista L'ordre nouveau, Arnaud Dandieu, Manfeste au servce du personnalisme (19361. Traite Robert Aron y Alexandre Marc preconizan la sustitucin de la du caractre (1946) aux democracia parlamentaria por una democracia orgnica inspi- lntroduclian existemiottsmes (1947)Y rada en el personalismo y el federalismo. Las realidades esen- Fe u la chr ent (1950).
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ciales de la vida social -familia, profesin, region, naClOnocuparan, en este nuevo sistema, el lugar usurpado por los partidos polticos y las ideologas abstractas: la voluntad de construir un orden supranacional remplazara en l a un nacionalismo trasnochado. Sin embargo, estos distintos esfuerzos no logran poner fin a la vida de las grandes corrientes polticas que los precedieron.
HACIA LA IZQUIERDA
La misma bsqueda de una sntesis nuevaaparece en otras revistas: Raction, de Jean de Fabrques; La lurte des
Algunos aos antes, la condena de L' Action francaise por el Vaticano provoc gran conmocin en el mundo catlico francs. Acusados de confundir peligrosamente lo espiritual y lo temporal y de inclinar a la juventud catlica hacia una mstica pagana, Charles MauITas y sus amigos rehusaron someterse: si Roma condena un movimiento que cuenta en sus filas con numerosos catlicos irreprochables es, afirman, porque los elementos germanfilos del Vaticano han logrado engaar al Papa para asestar un golpe decisivo al nacionalismo francs. La condena romana divide a los intelectuales del movimiento: si Georges Bernanos se solidariza algn tiempo con los condenados, el filsofo Jacques Maritain se aleja de ellos para siempre. La Action francaise conserva la mayora de sus adeptos catlicos; pero los catlicos de otras tendencias se distancian cada vez ms de ella. Por otro lado, la condena del peridico y el movimiento de Charles Maurras refuerza la postura de los catlicos de izquierdas, que, en vez de ser como antes de la guerra, una corta minora, tienen ahora miembros en el Parlamento, mientras el ideal de la democracia cristiana progresa entre la juventud catlica. La izquierda, en conjunto, halla por lo dems una audiencia cada vez ms amplia en el pas. Su dificultad mayor consiste en establecer un mnimo de unidad entre sus distintas tendencias. Los intelectuales democristianos se muestran desconfiados ante un socialismo resueltamente laico, y ms an frente al comunismo ateo. Entre socialistas y comunistas el entendimiento parece difcil de obtener. EL P.C. ejerce su encanto sobre los escritores de izquierdas El comunismo cuenta con su carcter decidido, y tambin con el afianzamiento de la revolucin rusa que invoca. Algunos intelectuales de izquierdas, primero reservados y hasta hostiles respecto a l, se decidirn a alistarse en sus filas. En 1931, Louis Aragon va a Rusia para asistir al II Congreso de Escritores Revolucionarios, en Jarkov. A su regreso ya no cree, como algunos aos antes, que la revolucin rusa sea una simple crisis ministerial. Piensa, por el contrario, que el movimiento SUITea.fu1a. debe reconocer el materialismo dialctico como unica filo-
jeunes -, de Bertrand de Jouvenel; -La revue du siele, de Thierry Maulnier y Jean-Pierre Maxence; y -L'homme reb-, de Achlle Dauphin-Meunier.
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sofia revolucionaria, y la accton de la ]JI Internacional como nica accin revolucionaria. En un poema muy violento titulado Front rouge- denuncia a la vez a conservadores y socialistas, y propugna el asesinato de los dirigentes de la Repblica. Esto le acarrea. naturalmente, la persecucin como instigador al asesinato. En un manifiesto, los surrealistas se alzan de inmediato contra cualquier interpretacin de un texto potico con fines judiciales y reclaman se ponga fin a la persecucin. Sin embargo. entienden que Aragon ha hecho una especie de doble juego entre el grupo surrealista y el partido comunista francs. Se le invita a escoger. y escoge el partido comunista. Por su parte. el partido comunista lanza el anatema contra Breton y Eluard. Este ltimo se vincular de nuevo al partido algo ms tarde. A partir de 1933. la aceleracin de los acontecimientos obligar a muchos escritores franceses a simplificar. precisar o endurecer sus posturas polticas. En 1933 accede Hitler al poder. El advenimiento del nacionalsocialismo suscita una inquietud profunda entre los franceses de tendencias opuestas. Algunos escritores de izquierdas, defensores desde tiempo atrs del acercamiento franco-alemn, evitan, al principio, el mostrarse impresionados en exceso: por ejemplo. Jean-Richard Bloche , quien considera que "Francia no tiene que dar lecciones de virtud a sus vecinos, y el filsofo Alain, quien se alza contra las patraas antialemanas. Sin embargo. la mayora de los intelectuales franceses de todas las tendencias manifiestan en seguida su hostilidad contra el dictador del otro lado de Rhin. Se plantea un problema desde ahora: la democracia parlamentaria. eliminada a la vez de Rusia, de Italia y de Alemania. sobrevivir en Francia? Y. en caso contrario. no ser tambin remplazada por un rgimen totalitario? La indignacin suscitada por el affaire Stavisky provoca un endurecimiento de la extrema derecha y de la extrema izquierda, como atestiguan tanto el motn nacionalista del 6 de febrero como el comunista del 9 de febrero de 1934. El rgimen parlamentario pareca seriamente amenazado. U n mes despus de los tumultos queda constituido el Comit de Vigilancia de los Intelectuales Antifascistas. que preside Paul Rivet, profesor en el Museo. asistido por el filsofo Alain y el fsico Paul Langevine. A la llamada de la izquierda: Lucha contra el fascismo. la derecha responder con otra consigna: Lucha contra el comunismo. El antifascismo cuenta con dos escritores ya clebres al concluir la primera guerra mundial: Romain Rolland y Andr Gide, quie-
Novelista en la lnea del siglo XIX. Jea... Richard Bloch (1884-1947) quiere construir una especie de
comedia humana
describiendo la vida de una familia de industriales alsacianos: El Cie (1917). Suya es tambin una gran novela lrica: La nut kurde (1925). Se comprometi en la accin poltica colaborando en la publicacin comunista Clart,
solitario. declaramos a todos los obreros. camaradas nuestros. nuestra decisin de luchar con ellos para salvar de la dictadura fascista todos los derechos y libertades conquistados por el pueblo... No dejaremos que la oligarqua financiera explote. corno en Alemania, el descontento de las muftuudes.
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nes, tras algunas vacilaciones, pusieron su esperanza en la revolucin sovitica. Y agrupa a escritores de matices muy diversos, desde los que prestaron su adhesin al partido comunista, hasta los catlicos de izquierdas. El advenimiento del Frente Popular al poder se traducir por una cohesin de los intelectuales de izquierdas que no tendr equivalente en la derecha. No habr unin entre los escritores anticomunistas susceptible de compararse con la de los escritores antifascistas.
EVOLUCIONES
De 1934 a 1938 el conjunto de los sucesos internos y externos es de una complejidad tal que va a provocar las evoluciones ms insospechadas. Algunos escritores de derechas se inclinarn a la izquierda, mientras que ciertos escritores de izquierdas se desplazarn ms o menos hacia la derecha. El filsofo Jacques Maritain, aunque ha roto con la Action francaise desde la condena de este movimiento por el Vaticano, no deja de ser considerado como jefe de fila de los catlicos tradicionalistas. No resulta, pues, sorprendente hallar su firma en el semanario Vendredi, al lado de Gide y de Guhenno? Pero el filsofo se explica. El orden democrtico est amenazado por dos sistemas totalitarios: el fascismo y el comunismo. Desde el punto de vista catlico, ambos son inaceptables. Sin embargo, el comunismo tiene sobre el fascismo la ventaja de proponer valores universales y de ir en el sentido de la historia; mientras que el fascismo slo propone valores nacionales e intenta suscitar ciertos mitos del pasado. El pensador tomista ofrece as a la izquierda una filosofa poltica que la ayudar a legitimar su accin en medios hasta entonces reticentes u hostiles. George Bernanos procede tambin de los medios monrquicos, y contina proclamando su fidelidad al rey. Los azares de la existencia hacen que se halle en la isla de Mallorca cuando se produce el levantamiento del general Franco contra la Repblica espaola. Las violencias de los blancos le indignarn ms que las de los rojos, porque se cometen en nombre de los valores que l aprecia. Por esto mismo, la izquierda va a tener en l un aliado catlico de espritu libre, que ha osado alzarse contra el movimiento del general Franco en Les grands cirnetires sous la lurte; mientras que la derecha no ver en l sino a un descarriado que respalda descaradamente a los perseguidores de la fe cristiana. La evolucin de Louis-Ferdinand Cline no es menos impresionante. Desde la publicacin de sus novelas Le voyage au bout de la nuit y Mor a crdit, la izquierda honra en l a uno de
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sus ms eficaces escritores de la poca. Por eso se le tradujo rpidamente en la URSS. Pero sus impresiones sobre este pas, a donde fue invitado, constituyen una terrible requisitoria contra la revolucin sovitica. All como aqu. escribe Cline en Mea culpa, el Expresadas en una forma mucho ms matizada, las impresiones hombre es siempre su que trae Andr Gide de su viaje personal a la URSS no son propio urano. menos inquietantes para el Frente Popular. Gide trata de mostrarse objetivo y de hacer todas las distinciones posibles. Pero su rebelin contra el conformismo sovitico no deja de ser impresionante. De hecho, este conformismo le parece ms profundo que el de todos los dems pases de Europa, incluida la Alemania hitleriana. El culto rendido a Stalin impide cualquier tipo de libertad de pensamiento. Es posible que la revolucin pueda desembocar en eso? Echando mano de estos escritos, la derecha y la izquierda se apresuran a hacer sus precisiones. Resulta muy difcil para el escritor comprometido el evitar los equvocos y las utilizaciones abusivas de sus posturas. Comunismo y fascismo siguen ejerciendo su fascinacin Si el comunismo ejerce una seduccin ms o menos grande sobre los escritores de izquierdas, el hitlerismo y el fascismo son mirados a menudo con desconfianza por los escritores de derechas. Por estos aos slo aparecer una obra francamente favorable a la Alemania hitleriana: La gerbe des forces, de Alphonse de Chateaubriante , amigo de Romain Rolland. Pero la gerbe A. de Chateaubriant: La des [orces (Grasset, mayora de los escritores de derechas queda dominada por el Pars, 1937). nacionalismo antialernn. Tras el 6 de febrero de 1934, Drieu La Rochelle se declar fascista; pero los otros escritores anticomunistas no siguieron su ejemplo. Sin embargo, pronto se constatar que ciertos jvenes intelectuales de derechas, aunque no se vinculan a las doctrinas alemana e italiana, se sienten ms o menos atrados por estos ejemplos extranjeros. Charles Maurras sigue viendo en la restauracin de la monarqua la nica va hacia la salvacin nacional. Si, de acuerdo con su antigermanismo, condena categricamente el hitlerismo, no deja de manifestar simpata hacia los lderes latinos Mussolini, Franco y Salazar . Los intelectuales de izquierdas, por el contrario, sienten la misma aversin hacia el nacionalsocialismo alemn que hacia los fascismos latinos. La guerra espaola ser, tanto para los unos como para los otros, la ocasin de precisar sus posturas. Andr Malraux, visitante de la Espaa republicana, sacar de ella una novela digna de las precedentes: L'espoir. Esta vez la guerra de los partisanos y las ocasiones de entusiasmo y herosmo que ofrece a los voluntarios no se sitan ya en China, sino a las mismas puertas de Francia. Y, tambin esta vez An-
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dr Malraux se ha trasladado al lugar de los hechos: con ello su leyenda personal se enriqueci al mismo tiempo que su obra. Aun siendo una novela comprometida, L'espoir tiene el mrito de no ocultar las flaquezas y contradicciones de los revolucionarios: sobre todo, el conflicto de ideas y sentimientos que opone en Espaa a comunistas y anarquistas. Y, lo que es ms, la novela de Andr Malraux hace comprender la dimensin internacional de la guerra de Espaa, que no es una guerra civil de tipo clsico, sino el absceso de fijacin provisional de un conflicto con dimensiones planetarias, que ya la conquista de Abisinia por los italianos permita dos aos antes presentir. Con Les beaux quartiers evoca Louis Aragon, por su parte, los problemas revolucionarios tal como pueden plantearse en la vida francesa. Es la historia de un joven burgus de provincias que, tras haberse malquistado con su familia, fue a Pars donde se convirti en obrero y en militante sindicalista. No es mediante una novela, sino a travs de un panfleto, como Louis-Ferdinad Cline consumar definitivamente su ruptura con el mundo de izquierdas, ruptura entrevista ya en Mea culpa. Bagatelles pour un massacre- aparece ante todo como expresin de un antisemitismo desbordado; pero Cline , por su propio extremismo, quita toda importancia poltica a sus planteamientos. Segn l, los judos son tan poderosos que controlan no slo los trusts, la industria, los partidos revolucionarios y la francmasonera, sino incluso en el mundo derechista, la Action francaise y las Iglesias. El papa Po XI es judo, como lo fueron Cristo y los apstoles, y lo eran tambin la mayora de los reyes de Francia. Esta es la razn por la que Gide crey descubrir en esta obra una acusacin contra el antisemitismo. De hecho, se trataba fundamentalmente de un acontecimiento literario, dado que Cline se preocupaba muy poco de la coherencia poltica. Pero el mundo de derechas retuvo, sobre todo, de este libro sus ataques contra el Frente Popular, convirtindose as Cline en el autor favorito de un medio con el que tena pocas afinidades.
SIEMPRE LAS GUERRAS ...
Durante los tres aos que van del Frente Popular a la declaracin de guerra franco-britnica a Alemania, la guerra espaola es uno de los grandes temas de controversia para los intelectuales franceses. Esta guerra divide al campo catlico: mientras Paul Claudel escribe un poema en homenaje a los sacerdotes y religiosos asesinados por los rojos, Francois Mauriac, Jacques Maritain y Georges Bernanos toman posiciones en contra de los blancos. Sin embargo, el conjunto de los escritores de derechas
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-Charles Maurras, Lon Daudet, Henri Massis, Jrrne y Jean Tharaud, Henri Braud y Pierre Gaxotte- defienden la causa de los nacionalistas espaoles. Es tambin la guerra de Espaa la que inspira el desenlace de la novela que publica Drieu La Rochelle en vsperas de la segunda guerra mundial, y que es la ms importante de sus novelas: Gilles. De vuelta de todas las ilusiones de la posguerra, decepcionado de sus aventuras amistosas y sentimentales, Gilles encuentra razones nuevas, si no para esperar, al menos para actuar alistndose en las filas de los nacionalistas espaoles. Si Drieu escogi el campo opuesto al de Malraux, la tica con que legitima su eleccin no dista mucho de la de ste. Tanto para Drieu como para Malraux se trata de hallar, dentro de la accin heroica, la suprema justificacin de la existencia.
La guerra espaola: temas, esperanzas, enfrentamientos
La guerra espaola se halla tambin presente en Les sept couleurs, novela en la que Robert Brasillach evoca los aspectos del fascismo que le seducen: de lo que ha visto en Espaa, en Italia y en Alemania, no ha retenido tanto la tensin heroica cuanto el entusiasmo colectivo de las generaciones jvenes fascinadas por los mitos nacionalistas. Los escritores franceses, aunque permaneciendo atentos a los sucesos de Espaa, se vern pronto llevados a tomar posiciones frente a la amenaza de una guerra generalizada en Europa. La historia de la tercera Repblica. escribe en 1938 el futuro resistente Pierre Brossolette , no ofrece ninguna conmocin ms sensacional que la que ha desviado de la izquierda hacia la derecha la acusacin de traicin. y de la derecha hacia la izquierda la acusacin de belicismo, La conmocin aludida comenz cuando el partido comunista renunci al pacifismo para propugnar una poltica de firmeza frente a las potencias fascistas. El ejemplo de Romain Rolland resume la evolucin experimentada entonces por la mayora de los escritores de izquierdas: el que en 1914 una codo con codo a los dirigentes franceses y alemanes es ahora un adversario decidido de la Alemania nacionalsocialista, Y al revs: sin convertirse en pro-alemanes, los escritores de derechas tienden ahora a rechazar el belicismo de los partidos de izquierdas, en beneficio de una poltica de conciliacin. Sin embargo, esta inversin de posiciones no es general, como puede advertirse con ocasin de los acuerdos de Munich entre Alemania, Italia, Inglaterra y Francia. Si la mayora de los escritores de izquierdas condenan las ooncesiones de las democracias, que han llevado a la desmembracin de Checoslovaquia en beneficio de la Alemania hitleriana, otros permanecern fieles al pacifismo incondicional.
~ Yo no me avergenzo de
ninguna paz; me avergenzo de todas las guerras, escribe Jean Gono en una Carta (l los campesinos de
Francia.
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Tampoco en la derecha reina la unanimidad. En L'quinoxe de septembre-e , donde evoca sus impresiones durante los das en que la guerra ha estado a punto de estallar, Henry de Montherlant hace or una protesta de tipo barresiano contra la apata de los franceses, dispuestos a ir de concesin en concesin para evitar la lucha. Este mismo punto de vista es desarrollado an con ms vehemencia por George Bernanos en Nous autres, Francais. La mayora de los escritores de derechas, por el contrario, aprueban los acuerdos. Pero algunos de entre ellos -sobre todo los de la generacin joven- se dividen sobre el problema del fascismo y sobre la poltica exterior. Unos (Thierry Maulnier, Jean-Pierre Maxence) piensan que Francia debe hallar su propio camino sin inspirarse en experiencias extranjeras. Otros (Robert Brasillach, Lucien Rebatet) estiman que un fascismo francs granjeara a Francia la simpata de otras potencias fascistas, aunque permitindose asegurar su recuperacin interior. La precipitacin de los acontecimientos vuelve rpidamente caducas las posturas adoptadas por los escritores: el pacto germano-sovitico da al comienzo de la segunda guerra mundial una fisonoma que era difcil de prever y que provoca el desconcierto entre todos los escritores comprometidos. Los propios escritores comunistas estn divididos: mientras que Aragon aprueba la actitud de Stalin, lo que le obliga a pasar a la clandestinidad tras la entrada en guerra de Francia, Paul Nizan, autor de Antoine Bloy y de La conspiration, se separa de su partido.
EL COMPROMISO BAJO LA OCUPACION
Para entender el compromiso poltico de los escritores franceses bajo la ocupacin, hay que tener primero en cuenta la divisin del territorio francs en zona ocupada y zona libre hasta noviembre de 1942. Las dos zonas estn sometidas a censura, pero en condiciones distintas. En la zona ocupada, la censura prohbe toda crtica de Alemania, pero autoriza la crtica del rgimen de Vichy en ciertos puntos. En la zona Sur, la censura de Vichy tolera ciertas reservas con respecto a Alemania, pero no admite crtica alguna de los principios de la revolucin nacional. Esta es la razn por la que ciertos escritores no tardarn en ir a Pars despus del xodo, persuadidos de que all no sern ms oprimidos que en la parte de territorio no ocupada, y persuadidos tambin de que la vida literaria continuar teniendo ms importancia en Pars que en Lyon o en Marsella. Para otros, por el contrario, lo esencial es mantenerse en la parte del territorio nacional donde no hay alemanes. Y un tercer grupo
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considera que debe proseguir su obra en los pases donde la libertad de expresin se vea menos cercenada, es decir, en los pases aliados o neutrales. El estudio del compromiso durante los aos de ocupacin es especialmente complejo. Los escritores que aprobaron los principios de la revolucin nacional proclamada por el gobierno de Vichy se dividieron pronto en dos campos: los que, como Charles Maurras y Henri Massis, queran mantener una postura de expectativa en poltica exterior y se mantuvieron en la zona Sur; y los que, por el contrario, se prestaron a la colaboracin franco-alemana y, por ello mismo slo pudieron expresarse en la zona Norte. Los escritores que manifestaron su oposicin a Vichy y al colaboracionismo se dividieron igualmente en cuanto a determinados puntos: si algunos de ellos -como Bernanos y Malraux- fueron gaullistas desde el primer momento, otros ms numerosos fueron partidarios de la resistencia sin ser especficamente gaullistas; este fue el caso de los escritores comunistas y tambin de otros escritores de tendencias diversas. Desde la firma del armisticio, George Bernanos, que viva en Brasil desde haca un ao, tom inmediatamente posiciones contra el gobierno de Vichy. Otros escritores que se hallaban como l en el extranjero, o que se expatriaron poco despus de la derrota, hicieron lo propio: entre stos se hallaban Jacques Maritain y el surrealista Andr Breton. Los escritores hostiles a los principios de la revolucin nacional, pero que siguieron en Francia, adoptaron generalmente una actitud ms matizada. Emmanuel Mounier, aunque mantenindose fiel al personalismo y por ello profundamente opuesto a los principios totalitarios, pondr en circulacin la revista Esprit en la zona Sur. Tras la invasin de la Unin Sovitica por Alemania manifestar sin equvocos su hostilidad hacia el stalinismo: No hay nadie, afirmar, que no est dispuesto a celebrar la cada del sombro rgimen staliniano cuando se produzca, a modo de liberacin para Europa; a no ser que vaya acompaada de consecuencias equivalentes en el mal. Sin embargo, dos meses ms tarde la censura de Vichy prohibir la revista Esprit por considerarla demasiado crtica con respecto a la revolucin nacional. Las revistas literarias que aparecieron en la zona Sur -sobre todo Posie 41, 42, 43, 44, Confluences- y Les cahiers du Sud- agrupaban a escritores cuya hostilidad hacia el rgimen del mariscal Ptain se expresaba en trminos suficientemente velados para no inquietar a la censura; a ese grupo pertenecieron los poetas Aragon, Eluard y Pierre Emmanuel. Estos escritores volveran a encontrarse, algo ms tarde bajo diversos pseu ...nirnos, en las publicaciones clandestinas. Los escritores que en la zona Norte haban optado por la cola-
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boracin franco-alemana iban a sufrir serias decepciones; porque se hizo cada vez ms evidente que el principio de esta colaboracin no sera aplicado. La invasin de Africa del Norte por los anglosajones dio al traste con sus ilusiones al respecto. Desde entonces, la colaboracin defendida por Drieu La Roche]k y Brasillach, as como por Alphonse de Chateaubriant y Abel Bonnard, se convirti en una postura ms terica que prctica: los acontecimientos empujaban cada vez ms al pueblo francs hacia la oposicin, si no hacia la resistencia activa. De igual modo, la posicin de los escritores justamente fieles al mariscal Ptain y hostiles a los ocupantes, se mostraba insostenible: la ocupacin total del territorio francs haca depender la suerte de Francia de las potencias extranjeras, y la idea maurrasiana de una Francia capaz todava de arbitrar su propio destino resultaba irreal.
Un parte de la literatura se torna clandestina
As, pues, la mayora de los escritores franceses se inclina desde este momento a la resistencia. Ahora bien, la participacin de los escritores en la resistencia poda asumir formas muy diversas. Slo los escritores israelitas, vctimas de la legislacin racial, se hallaban imposibilitados de publicar nada. Todos los dems podan hacerlo, si sus obras eran admitidas por la censura. Muchos escritores partidarios de la resistencia se adhirieron a este camino. Tras haber rendido homenaje al mariscal Ptain, Francois Mauriac y Paul Claudel se unieron a la resistencia: no por eso dej el primero de publicar en Pars su novela La pharisienne, y el segundo hizo representar en la ComdieFrancaise Le soulier de satn. Por esta misma poca publicaba Albert Camus Le mythe de Sisyphe; Louis Aragon, Les voyageurs de l'impriale; Antoine de Saint-Exupry, Pilote de guerre, y Jean-Paul Sartre haca representar Les mouches y Hus clos. De entre estas obras slo Pilote de guerre manifestaba sentimientos de resistencia fcilmente reconocibles: necesit algunas semanas la censura alemana para darse cuenta y prohibir la venta del libro. Era, pues, a travs de las publicaciones clandestinas como los escritores de la resistencia podan expresarse con mayor franqueza. La novela de Vercors titulada Le silence de la mer atestiguaba una inspiracin emparentada con la de Barres en Colette Baudoche. En la abundante produccin potica de las ediciones de Minuit (clandestinas) se advertan los acentos patriticos de los poetas de los anteriores infortunios nacionales, desde Vctor Hugo a Droulde. Entre los poetas ms notables de este grupo que trabaja clandestinamente merece citarse a Aragon (<<Le muse Grvin, Les yeux d'Elsa), Eluard <Au rendez-vous allemand) y Pierre Emmanuel (<< Le pote et
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P. Emmanuel: Le poete et son Christ- e). La conversin al patriotismo de Eluard y Ara- son Christ (La Baconnire, gon irritara, sobre todo, a Andr Breton y a Beniamin Pret, Neuchlel, 1942). fieles a los principios iniciales del surrealismo; desde Mjico denunci Pret la actitud de ambos en Le dshonneur des poetes. Si algunos escritores de la resistencia o apolticos rehusaban colaborar en los peridicos de la zona Norte y ms tarde de toda Francia, otros no dudaban en hacerlo. Y as fue posible leer en los rganos colaboracionistas artculos literarios de ColeHe. Montherlant. Marcel Aym, Jean Giono, Marcel Jouhandeau, Jean de La Varende, Sacha Guitry, Pierre Mac Orlan y otros. Al igual que la vida artstica, tambin la vida literaria continuaba, a pesar de una coyuntura nacional cada vez ms dramtica. Cuando el oficio de escritor se torna peligroso Algunos escritores comprometidos en la resistencia activa perderan su vida en ella. Jacques Decour y Georges Politzer fueron fusilados por los alemanes. Robert Desnos y Benjamn Crmieux murieron deportados. El historiador Marc Bloch fue abatido por la Gestapo. Jean Prvost fue muerto en una batida del maquis. Tras abandonar Argel, Antaine de Saint-Exupry encontr la muerte durante una incursin area en circunstancias an no aclaradas. Por otro lado, algunos escritores judos murieron vctimas de las persecuciones raciales, aun sin haber tenido actividad alguna poltica: este fue el caso del poeta Max Jacob, que contrajo en el campo de Drancy una enfermedad a la que no sobrevivi. La purga que acompa a la liberacin fue ms rigurosa para los escritores y publicistas que para la mayora de las otras categoras sociales. Los primeros escritores afectados fueron los que no haban querido refugiarse en Alemania o en algn otro pas extranjero. En el invierno de 1944-1945 fueron condenados a muerte y fusilados: Georges Surez, Paul Chack y Robert Brasillach. Henri Braud, tambin condenado a muerte, obtuvo la gracia. Charles Maurras fue condenado a cadena perpetua. Drieu La Rochelle se suicid antes de ser detenido. Muchos otros escritores y periodistas que tomaron partido en favor de la revolucin nacional o de la colaboracin franco-alemana fueron condenados a prisin o a trabajos forzados. Algunos se libraron de la justicia sumarsima mediante el destierro. Alphonse de Chateaubriant morira refugiado en Austria. Louis-Ferdinand Cline, refugiado en Dinamarca, donde fue apresado, y Abel Bonnard, refugiado en Espaa, volvieron ms tarde a Francia y slo recibieron una condena de principio: el tiempo de la pasin quedaba atrs. La purga no tard en dividir a los escritores del campo victorio-
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como Jean-Paul Sartre en los comienzos, se distingue claramente de l por el deseo de remplazar la poltica por la moral, deseo que responde al sentimentalismo difuso de un pblico en busca de ideas generosas. Algunas obras pstumas ejercen gran atractivo; sobre todo, la de Saint-Exupry, uno de cuyos inditos, Citadelle, se publica; y tambin la de Simone Weil, cuyos escritos La pesanteur et la grce y L'enracinernent revelan una de las reflexiones filosficas ms originales de nuestro tiempo . Muchos escritores exiliados durante la ocupacin regresan a Francia. Uno de ellos, Georges Bernanos, est profundamente decepcionado por el clima de la Francia liberada y, de modo general, por la evolucin de un mundo dominado por el realismo materialista. En La France contre les robots desarrolla consideraciones sobre la vocacin de la nacin francesa en la lnea de las de Pguy. Su ltima obra, Dialogues des carrnlites, evoca uno de los episodios ms crueles del terror en 1793, presentndose al mismo tiempo como una protesta contra el terrorismo contemporneo. Andr Breton, que regresa de los Estados Unidos, itampoco se siente a gusto en la atmsfera de la posguerra: la mezcla de nacionalismo y marxismo provocada por los aos de la ocupacin es para el fundador del surrealismo -que se mantiene fiel al internacionalismo- tan escandalosa como absurda. Por otro lado, las tendencias de moda le parecen dominadas por un espritu antipotico inadmisible desde su punto de vista: la resistencia tuvo sus poetas, pero estas obras comprometidas son para Andr Breton incompatibles con una poesa digna de este nombre. Poco tiempo despus de la liberacin, a los intelectuales comprometidos se les presenta un problema: el de las relaciones entre los no marxistas y los marxistas agrupados en la resistencia. Su unin durante la ocupacin parece difcil de sostener. Emmanuel Mounier trata de conjugar la postura personalista con las perspectivas que puede ofrecer un marxismo abierto; pero la evolucin de la situacin en la URSS y en Europa oriental hacen incmoda la empresa. Albert Camus no tarda en alzarse contra el carcter totalitario del sistema sovitico. Jean-Paul Sartre, a su vez, denuncia este mismo carcter totalitario en su obra Les mains sales. Los catlicos que, como Francois Mauriac y Jacques Maritain, creyeron durante algn tiempo en la posible colaboracin con los comunistas se vieron precisados a establecer distancias con respecto a ellos. Por su parte, los intelectuales comunistas endurecen las propias posiciones: todo el que afirma su oposicin al comunismo es acusado por ellos de deslizamiento hacia el fascismo, de asumir
S. Weil: La pesanteur el l. graa (Plon, Pars. 19(7); L'enracnemes (Galtimard. Pars. 19(9).
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como Jean-Paul Sartre en los comienzos, se distingue claramente de l por el deseo de remplazar la poltica por la moral, deseo que responde al sentimentalismo difuso de un pblico en busca de ideas generosas. Algunas obras pstumas ejercen gran atractivo; sobre todo, la de Saint-Exupry, uno de cuyos inditos, Citadelle, se publica; y tambin la de Simone Weil, cuyos escritos La pesanteur et la grce- y L'enracinement revelan una de las reflexiones filosficas ms originales de nuestro tiempo . Muchos escritores exiliados durante la ocupacin regresan a Francia. Uno de ellos, Georges Bernanos, est profundamente decepcionado por el clima de la Francia liberada y, de modo general, por la evolucin de un mundo dominado por el realismo materialista. En La France contre les robots desarrolla consideraciones sobre la vocacin de la nacin francesa en la lnea de las de Pguy. Su ltima obra, Dialogues des carrnlites, evoca uno de los episodios ms crueles del terror en 1793, presentndose al mismo tiempo como una protesta contra el terrorismo contemporneo. Andr Breton, que regresa de los Estados Unidos, tampoco se siente a gusto en la atmsfera de la posguerra: la mezcla de nacionalismo y marxismo provocada por los aos de la ocupacin es para el fundador del surrealismo -que se mantiene fiel al internacionalismo-e- tan escandalosa como absurda. Por otro lado, las tendencias de moda le parecen dominadas por un espritu antipotico inadmisible desde su punto de vista: la resistencia tuvo sus poetas, pero estas obras comprometidas son para Andr Breton incompatibles con una poesa digna de este nombre. Poco tiempo despus de la liberacin, a los intelectuales comprometidos se les presenta un problema: el de las relaciones entre los no marxistas y los marxistas agrupados en la resistencia. Su unin durante la ocupacin parece difcil de sostener. Emrnanuel Mounier trata de conjugar la postura personalista con las perspectivas que puede ofrecer un marxismo abierto; pero la evolucin de la situacin en la URSS y en Europa oriental hacen incmoda la empresa. Albert Camus no tarda en alzarse contra el carcter totalitario del sistema sovitico. Jean-Paul Sartre, a su vez, denuncia este mismo carcter totalitario en su obra Les mains sales. Los catlicos que, como Francois Mauriac y Jacques Maritain, creyeron durante algn tiempo en la posible colaboracin con los comunistas se vieron precisados a establecer distancias con respecto a ellos. Por su parte, los intelectuales comunistas endurecen las propias posiciones: todo el que afirma su oposicin al comunismo es acusado por ellos de deslizamiento hacia el fascismo, de asumir
Pars. 1949).
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la argumentacin antisovitica de Hitler y Mussolini, y tambin de traicionarel ideal de la resistencia. Semejantes acusaciones intimidan a veces a quienes se aliaron con ellos durante la guerra. Cabe mantenerse fiel al ideal de la resistencia y alzarse contra el partido que se designara a s mismo como el partido de los fusilados? Los resistentes no marxistas tratan de evitar el equvoco afirmando que, si bien no pueden aceptar el comunismo, le reconocen, no obstante, una dignidad que niegan al fascismo. Esta postura, defendida ya por Jacques Maritain, en 1937, en su Humanisrne intgral- , es sostenida despus de la guerra por Mounier, Camus, Sartre y muchos otros. En 1949, el antiguo deportado David Rousset pide a sus antiguos compaeros de deportacin y a los intelectuales que soliciten una indagacin sobre los campos de concentracin soviticos. Sartre y Merleau-Ponty responden negativamente. Los campos soviticos, declaran en sustancia, no son comparables con los campos hitlerianos: si los comunistas esclavizan a sus adversarios, se proponen, no obstante, construir una sociedad sin clases; mientras que los nazis slo buscaban la supremaca de la raza germnica. Ms an, cualquier ataque contra la URSS corre el riesgo de hacer el juego a otra opresin: la opresin capitalista. contra la cual los revolucionarios occidentales tienen el deber de luchar. No podra llevarse ms lejos el deseo de no sucumbir al anticomunismo sistemtico. Sin embargo. las relaciones de los intelectuales existencialistas con los comunistas sern tensas: en 1955, Merleau-Ponty denunciar las simpatas de Sartre hacia los comunistas en Les aventures de la dialectique -e ; y varios acontecimientos (la represin sovitica en Hungra, el ao 1956, sobre todo) llevarn al propio Sartre a denunciar la poltica de la URSS. Otros escritores de la resistencia, sin embargo, nunca pensaron en un entendimiento con los comunistas; pero, en los primeros aos de la posguerra, les resulta difcil expresarse al respecto, porque el anticomunismo es mirado como sospechoso. A pesar de su vinculacin a la resistencia en el momento del desembarco aliado en Africa del Norte, Andr Gide sigue siendo, a los ojos de los comunistas. el autor de Retour d'URSS, y a su regreso a Francia prefiere no manifestar su opinin sobre los problemas polticos. Por ms que es un resistente de la primera hora, los violentos ataques de Bemanos contra el comunismo les parecen desmedidos o inoportunos a muchos de los que durante la guerra le otorgaban su admiracin, y especialmente a los catlicos de izquierdas.
J. Maritain; Humanisme
rgral (Aubier. Pars.
1947).
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HACIA EL DESENCANTO Llega el momento en que los escritores sumidos en el silencio durante la liberacin encuentran una nueva audiencia. Algunos de ellos no haban adoptado realmente ninguna postura poltica durante la ocupacin; pero el hecho de que no hubieran pertenecido a la resistencia se haba considerado como un compromiso negativo. Y as, a Paul Morand se le reprochaba el haber sido embajador del mariscal Ptain; aJean Giono el haberse mostrado pacifista en un momento en que muchos antiguos pacifistas optaron por la cruzada de las democracias, y a otros el haber publicado simplemente artculos literarios en la prensa de la ocupacin. Pero el retorno progresivo a la democracia liberal impeda mantener las medidas de exclusin. La vuelta de esos escritores a la actividad literaria fue interpretada por algunos como un fracaso de la literatura comprometida en el sentido en que fuera definida por Jean-Paul Sartre. Pero una parte al menos del pblico francs aspiraba a obras ajenas a las pasiones polticas de la poca. La Maitre de Santiago". de Montherlant; Le flagellant de Sville, de Paul Morand, y Le hussard sur le toit, de Jean Giono, respondan a esta aspiracin. El regreso de los condenados y exiliados Los escritores verdaderamente comprometidos durante la ocupacin tuvieron que esperar ms tiempo antes de reaparecer en los escaparates de las libreras. La resonancia de los panfletos de Maurice Bardche -Lettre a Francois Mauriac, Nurernberg ou la terre promisev- no bast para levantar ciertas prohibiciones polticas. Nurernberg, que denunciaba la poltica de los vencedores para con la Alemania destruida, fue requisado y destruido por decisin judicial. Sin embargo, las obras pstumas de Robert Brasillach -Poemes de Fresnes, Lettres a un jeune soldat de la classe soixante,,- hallaron rpidamente lectores, as como el Rcit secret, escrito por Drieu La Rochelle antes del suicidio. Diez aos despus de la liberacin haca su reinsercin en la vida literaria Louis-Ferdinand Cline con la obra D'un chteau l'autre, recuerdos un tanto novelados de sus aventuras a travs de la Alemania en llamas durante 1945, y ciertos crticos de ideas totalmente opuestas a las suyas saludaban en l a un escritor irrernplazable. Con ello se asista a un reajuste literario, ms all de las luchas ideolgicas en que Europa entera haba estado a punto de caer. Este regreso de los escritores condenados en la liberacin, sera capaz de provocar un renacimiento del fascismo? Algunos observadores manifestaron su inquietud al respecto. Pero esta inquietud careca de fundamento. La ocupacin alemana haba dado al traste con todas las posibilidades de un fascismo fran-
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La Iiteratu ra de compromiso
cs, y los propios intelectuales ms o menos tentados por el fascismo, se haban percatado de ello. Adems, la hora del fascismo haba pasado, tanto en el conjunto de Europa como en Francia. La eleccin, para los europeos, se situaba ya, sin duda, por largo tiempo entre la democracia liberal y el comunismo. Al igual que el fascismo, tambin el nacionalismo clsico se haba vuelto caduco. Durante la ocupacin se haba visto a los escritores de izquierdas coincidir con los acentos nacionalistas de los escritores de derechas durante la guerra de 1914-1918. Pero este fenmeno no poda sobrevivir a la victoria aliada, que sealaba la decadencia de las naciones europeas superadas por las grandes potencias extraeuropeas. Por eso, los poemas de Prvert respondan mejor a la sensibilidad de los jvenes que los de Eluard o Aragon. Los ms jvenes quieren romper con ciertos compromisos trasnochados El compromiso no tard en verse puesto en entredicho por ciertos jvenes escritores descubiertos en la posguerra. En Paul et Jean-Paule, Jacques Laurent hizo un brillante paralelo entre el J. Laurent: Paul et Jean-Paul (Grasset, Pars, , mora1 ismo de Paul Bourget y el de Sartre. 19S0). Cierto nmero de novelas - L' Europe buissonniere, de Antoine Blondin; Le petit canard, de Jacques Laurent Je ne veux jamais l'oublier, de Michel Don Le hussard bleu, de Roger Nimier, entre otras- atestiguaban ese mismo distanciamiento con respecto al compromiso de aquellos aos. Estos jvenes escritores, inspirados por su lder, Andr Fraigneau, tendan a constituir un polo literario, opuesto al del existencialismo sartriano. Pero, bajo el signo de la bsqueda esotrica, hizo su aparicin otra corriente. Esta expresaba en ciertos casos una ruptura con el compromiso poltico, y en todos los casos un intento de ir ms all de la poltica en beneficio de una visin metafsica al margen de las vicisitudes de la historia. Las novelas de Raymond Abellio -Heureux les pacifiques, Les yeux d'Ezchiel sont ouverts- constituan la mejor ilustracin de esta nueva forma de compromiso. Los personajes de Abellio estn marcados por las grandes aventuras polticas del siglo, por la experiencia fascista o comunista; pero se ven llevados a trascender esta aventura para comprometerse en la aventura espiritual. Los lectores ms atentos de Abellio podan establecer una relacin entre su propia bsqueda y ciertas obras metafsicas anteriores: el pensamiento de Ren Gunon y la escuela de Gurdjieff, que haban apasionado a novelistas como Luc Dietrich y Ren Daumal, encontraban nuevos discpulos. El xito de la revista Plante, creada por Louis Pauwels, en 1960, pona de manifiesto que la inquietud metafsica no se limitaba ya a ciertos crculos intelectuales, sino que alcanzaba a un extenso
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pblico. El desencanto de muchos intelectuales comprometidos, por un lado, y el inters creciente por la metafsica y disciplinas anejas, por el otro, no anunciaban el declive del compromiso poltico? La guerra de Argelia reaviva las oposiciones clsicas En todo caso, desde los aos sesenta era preciso constatar una profunda problematizacin de los principios generalmente aceptados hasta entonces. Verdad es que las tensiones provocadas por la guerra de Argelia y sus consecuencias llevaron a unos cuantos escritores a situarse de nuevo en los contextos clsicos de la derecha y la izquierda. Jules Romains, Thierry Maulnier, Jules Monnerot y Jacques Laurent defendieron la presencia francesa en Argelia. Francois Mauriac, Jules Roy, Jean-Paul Sartre y Jean-Francois Revel se pronunciaron en favor de la autodeterminacin argelina. El pied-noir Albert Camus puso al principio sus esperanzas en un dilogo entre sus compatriotas europeos y los nacionalistas musulmanes; para luego, cuando fue evidente que iba a consumarse el divorcio entre Argelia y Francia, mostrarse solidario de su propia comunidad nacional. En conjunto, los intelectuales de los dos campos no slo estaban sensibilizados con lo que pasaba en Argelia, sino con las consecuencias que acarreara el drama argelino en la Francia metropolitana. Sin embargo, el fin de la guerra de Argelia no tard en poner trmino a lo que haba suscitado o cristalizado en la metrpoli, El ltimo episodio importante -y tambin el ms dramticode la descolonizacin francesa era acogido por la izquierda como un progreso, y lamentado por la derecha como una fatalidad histrica. La atmsfera general de la sociedad de consumo prevaleca sobre perspectivas ideolgicas heredadas de un tiempo a la vez prximo y lejano.
UNA CRISIS DE CIVILIZACION
De hecho, la evolucin general de la sociedad planteaba al conjunto de los intelectuales problemas que la mayora de ellos no haban previsto. Era, pues, natural e inevitable que se pusieran en entredicho los principios de todos los medios, de todas las familias espirituales y de todas las ortodoxias. Como hemos visto, las relaciones entre los comunistas y los dems escritores de izquierdas no tardaron en enfriarse tras la liberacin. En lo sucesivo, es dentro del propio partido comunista donde surgen ciertos desacuerdos. Escritores como Henri Lefebvre, Pierre Herv, Roger Vailland se separan del PCF, cuya importancia numrica no era ya la misma que en la poca de la liberacin, aunque logr conservar
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La literatura de compromiso
un electorado prcticamente estable. Los sucesos ocurridos al otro lado del teln de acero contribuyeron en buena medida a esta crisis de conciencia dentro del partido comunista. La idea de revolucin deja de ser monopolio de una clase Asistimos ahora a una crisis provocada por sucesos ms recientes y, sobre todo, por la evolucin de la juventud, como se puso brutalmente de manifiesto al gran pblico en la coyuntura de mayo de 1968. Los sucesos de mayo no fueron slo sorprendentes para los conservadores, sino tambin para los revolucionarios de ms de cuarenta aos; estos ltimos constataron, en efecto, que una parte de la juventud intelectual ya no daba al trmino revolucin el mismo contenido que le haban dado ellos; que consideraba al propio partido comunista como una formacin esclerotizada; y que enarbolaba gustosa tanto la bandera negra de la anarqua como la bandera roja. LQ que tales sucesos ponan a la vez en evidencia era la importancia del elemento intelectual en el movimiento revolucionario. Poda constatarse que la agitacin ms violenta no emanaba ya del mundo obrero, sino de un mundo universitario que haba aumentado considerablemente en el espacio de veinte aos. Al desconcierto de los intelectuales materialistas corresponde la de los intelectuales creyentes. Se ha advertido con frecuencia que escritores catlicos como Pguy, Psichari, Claudel, Bernanos, Maritain y Mauriac no tuvieron sucesores en las generaciones de la posguerra. Ello se debe a que estos escritores pertenecian an a una sociedad donde las certezas religiosas esenciales no eran puestas en tela de juicio. Pues bien, esta sociedad ha desaparecido. Tal es la razn de que autores catlicos como Mauriac y Maritain, clasificados ayer entre los de izquierdas en el mundo catlico, se presenten hoy como conservadores, si no como integristas; en ese mismo mundo. Hombres como Bernanos y Mounier, Maritain y Mauriac, soaban ayer con disociar la religin de todo compromiso respecto de la sociedad conservadora. Pero el movimiento generalmente designado como catolicismo de izquierdas ha tenido consecuencias que no podan prever sus alentadores. Por encima de una renovacin de las estructuras, asistimos hoya un proceso contestatario mucho ms profundo. Las decisiones adoptadas por el concilio Vaticano 11 se consideran ya insuficientes y hasta irrisorias por el grupo de los catlicos llamados progresistas. Uno de los objetivos esenciales de los novadores consista en fomentar el acercamiento de los catlicos a los cristianos no catlicos y, ms ampliamente. a los no cristianos. Ahora bien, en la actualidad puede observarse una divisin muy honda entre los intelectuales catlicos que apelan a la tradicin y los que invocan el acercamiento. De aqu resulta, para ambos grupos, un
CQM
problema singular: el dilogo buscado con los no catlicos se ha vuelto casi imposible entre catlicos de tendencias opuestas. Pero, apelan los unos y los otros a la misma religin, y si lo hacen, la poseen realmente? El futuro responder, sin duda, a esta pregunta. Ha terminado el papel de los escritores? No hay que extraarse de que, en un mundo tan convulso, el compromiso poltico de los escritores sea mucho menos importante que hace slo algunos aos. Para el escritor del mundo de ayer no careca en absoluto de razn el colocar su esperanza en una renovacin nacional o social que suscitase determinado movimiento poltico. Pero semejante esperanza es mucho ms dificil cuando las ideologas, las filosofas y las religiones son criticadas y hasta recusadas en sus fundamentos por los propios adeptos. A esta crisis universal se aade, para los escritores franceses, la crisis especial de su pas. Verdad es que Francia no sufri, durante Ja segunda guerra mundial, una prueba tan sangrienta como en la primera; pero, en cambio, sus dramas morales han sido ms profundos. A pesar del puesto que ocup en la coalicin victoriosa, no pudo recuperar el papel que le correspondiera anteriormente en la vida internacional, tanto por lo que atae a la cultura como a la vida poltica o econmica. Ha pasado ya el tiempo en que la palabra de un escritor francs era escuchada con mayor atencin que cualquier otra en Europa y fuera de ella. Es verdad que ciertos pases antes colonizados por Francia adoptaron el francs como lengua oficial; pero tambin es verdad que en un mundo dominado por los criterios de la cantidad, yen consecuencia por la cultura de masas, una lengua que ocupa el octavo lugar entre las del mundo no puede aspirar a la misma irradiacin que otras lenguas habladas por un nmero tres o cuatro veces mayor de seres humanos. Pues bien, tanto si eran conservadores como revolucionarios, los escritores franceses de antes tenan la conviccin de servir y mantener una cultura universal. En cambio, los autores actuales apenas pueden estar igualmente convencidos, aunque el francs conserve todava un nmero importante de fieles a travs del mundo. En el campo poltico, Francia nunca ha aspirado a la supremaca mundial; pero durante mucho tiempo desempe un papel decisivo en el conjunto de los problemas europeos. Los escritores franceses, hostiles a cualquier nacionalismo, se beneficiaban, no obstante, en cierto modo, de ese papel poltico de Francia: no es seguro que Romain RolIand hubiese obtenido la misma audiencia de haber sido suizo, belga o italiano. Hoy las cuestiones europeas dependen, en lo esencial, de las relaciones entre los Estados Unidos y la Unin Sovitica. No podr ser de otro modo hasta que las potencias europeas sepan unirse para
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La literatura de compromiso
constituir juntas un ncleo poderoso comparable con los que dominan actualmente. Sin embargo, el compromiso poltico de los escritores franceses en pro de la causa europea se ha mantenido muy limitado desde 1945: las decepciones del perodo que media entre las dos guerras mundiales, as como los dramas de la ocupacin y de la liberacin, quiz expliquen esta ausencia.
PAUL SERANT
CON
CONRAD (Joseph Teodor Konrad Korzenlowskn
pgs. 133, 134, 199, 263, 269, 373.
Hijo de Apollo Korzeniowski, lder del ala izquierda del nacionalismo polaco. Joseph Conrad naci en Berdichev (Polonia) el ao 1857. Tras el fracaso de la rebelin polaca en 1863, comparti el exilio con sus padres en una lejana provincia de Rusia. En 1874 se traslad a Marsella, donde embarc como marino. Visit Inglaterra, y luego viaj al ocano Indico y por los mares del Sur, ascendiendo poco a poco al grado de capitn. Seducido por la vida y la cultura inglesas, se nacionaliz en 1886. Este mismo ao comenz la redaccin de Almayer's Folly y, cediendo a las instancias de uno de los ms clebres editores de la poca, Edward Garnett, abandon la mar y se consagr exclusivamente a la carrera de escritor. Afianz su vinculacin a Gran Bretaa desposndose con una inglesa, Jessie George (1896), y se instal cerca de Londres. All, en medio de una vida cuidadosamente reglamentada, escribi novelas que iban a merecerle la celebridad internacional. Las novelas de Conrad, que reflejan su experiencia de los medios ms diversos (congoleses, hindes, ingleses y rusos), tienen todas ellas un fondo comn: la bsqueda de un puerto de amarre. Pero el respaldo que pareca ofrecer la herencia victoriana no se presenta tan seguro a partir de Nostromo. El mundo bascula. Conrad, anticipndose a Henn~ay y percibiendo el vaco de todo ideal, hace de la propia lucha e hn supremo.
El negro del Narcissus (Montaner y Si mn) El cabo de la cuerda (Id) La lnea de sombra (id) Lord Jim (Id) El agente secreto (id) Victoria (Id) Nostremo (id) La flecha de oro (id) Tifn (Siglo Veinte) El colono de Malata (d)
R. LAS VERGNAS, Joseph Conrad (Didier, 1938). J. ALLEN, Les annes de mer de J. Conrad (Denol, 1968).
CORBIERE (Trlstn)
Nacido en los arrabales de Morlaix (Francia), en la casa solariega de Koad Kongar, el 18 de julio de 1845, Tristn Corbire es uno de los defensores del simbolismo y uno de los mejores poetas bretones de lengua francesa. Al igual que su vida, su obra es breve: se reduce tan slo a la coleccin de Amours jaunes, formada por la agrupacin de Ca?, Raccrocs, Srnade des srnades, Armor, Les gens de mer- y Rondels pour apreso>. La obra est dedicada A I'auteur du Ngrier, es decir, a Antoine-Ren-Edouard Corbire (1793-1875), padre del poeta, antiguo oficial de la marina que retoc hasta su muerte
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Le Ngrier (1832), novela de aventuras, donde el adolescente enfermo bebi una especie de mitologa martima y, como ha mostrado Jean Roudaute, toda una ambientacin mental. A esta fuente novelesca de su sensibilidad hay que aadir la Bretaa, imaginada en parte a base de relatos de marineros, mientras que el mar es abordado por Corbire muy a menudo desde un cter bautizado Le Ngrier. El poeta, fsicamente poco agraciado, se describe como joven filsofo a la deriva. Dio a su musa una voz aguardentosa. Se apropi el cinismo del hombre desengaado. Asumi la actitud del poeta maldito y, en 1883, Verlaine rendir homenaje al desaparecido en la revista Lutce, Mas, cuando apareci en 1873 Les amours jaunes, a expensas del autor, nadie advirti una obra que jugaba una mala pasada a la elocuencia, que rompa frenticamente con una inspiracin inclinada a la ternura, que echaba por tierra ciertos clichs de la poesa marina de Hugo (vase La fin" en Gens de mer, que corrige rabiosamente Oceano nox). Incluso Jules Laforgue, su compaero de exilio, de bohemia y de chungueo, manifest ciertas reservas con respecto a su arte. Huysmans le cita en A rebours- e, pero su hroe le niega toda calidad literaria: Apenas era francs; el autor hablaba incorrectamente y lo haca con un lenguaje de telegrama, dice Des Esseintes. La singularidad del estilo de Corbire desconcierta a Rmy de Gourmont. Alfred Jarry cita -aproximadamente- su poema Le phare, pero sin hacer de l uno de los autores prceres en ese Templo del gusto del simbolismo constituido por Les gestes et opinions du docteur Faustrol, Empero, lo que contuvo a sus contemporneos es lo que hoy le gana lectores. Sus extravagancias de ladrn de centellas, su erotismo de pirata, su inversin sentimental, su desesperanza suici.da, su escritura dislocada, su rechazo del mundo convencional (vase su poema Pars nocturne) y su deseo de desnudar la vida le confieren una evidente modernidad.
Les arnours jaunes (Frres Glady) Lettres a son pre (Lettres nouvelles n. 19, sept.) Oeuvres completes (<<La Pliade, Gallirnard, 1954)
R. MARTINEAU, Tristan Corbire (Divan, 1925). ROUSSELOT, Tristan Corbire (Seghers, 1951). A. SONNENFELD, L'oeuvre potique de Tristan Corbire (P.lJ.F., 1960).
COURTELlNE (Georges)
pgs 15,133.
Georges Courteline (nacido en Tours IFrancial en 1858 y muerto en Pars el ao 1929) fue un autntico ojeador de la broma. Inspirndose en los cuatros mundos abisales, el de los militares, el de los burcratas, el de los tribunales y el de las mujeres, extrajo el material bsico de su teatro cmico. Esta constancia en la descripcin de los aspectos de la tontera no manifiestan en l solamente al alegre bromista; Courteline tiene la mirada fra del entomlogo que se posa sobre la coleccin de sus vctimas disecadas; se desconoce muy a menudo su poder de in-
cow
veneren y su crueldad en la denuncia de lo absurdo: sus suboficiales,
sus jefes de oficina y los sustitutos que reinan despticamente sobre un pueblo de ilotas no distan mucho de las tiranas simblicas de Kafka. Courteline fue un creador excepcional de tipos.
Boubouroche Les femmes d'amis Les linotles Les gaiets de l'escadron Le train de 8 h 47
Thtre (Garnier-Flarnrnarion) Oeuvres (Albn Michel) Thtre (Flammarion) La philosophie de Georges Courteline (F1ammarion) Los seores chupatintas (Austral)
Un espritu burln (Aguilar) La encantadora familia Bliss (Escelicer) Los amantes terribles La primavera de San Martn Amores. delicias y protocolo
CREVEL (Ren)
pgs. 138,548,551.552,560.
Ren Crevel naci en Pars en el ao 1900. Su infancia enfermiza le oblig a repetidas estancias en sanatorios. Ren Crevel pertenece al gran equipo surrealista. Supo expresar con fuerza en sus novelas-poemas su aspiracin a una vida verdadera donde se viese trascendido el conflicto entre el sueo y la realidad. En su libro Les pas perdus- e cuenta Andr Breton cmo, instigado por Ren Crevel, el grupo surrealista aadi a sus empresas de escritura autom-
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tica y a los relatos de sueos experiencias de hipnosis. Ren Crevel se revel en ello como un estupendo sujeto-medium. Fiel a A. Breton, Crevel le sigui en su flirteo con la Internacional comunista y se puso al servicio de la revolucin. Pero el 18 de julio de 1935, impulsado pr su intransigencia absoluta y por su rechazo de todo compromiso con la realidad de las cosas, se suicida.
Chois de textes (P. J. Oswald) Le clavecin de Diderot (Pauvert) Eres-vous fous? (Gallimard] Mon corps et rnoi (Simon Kra) L 'esprit centre la raison (Tchou)
T. TZARA. Ren Crevel, en "Les Etoiles (nmero 19, septiembre, 1945 S. DALI, Les morl.. el m oi, en La Pansienne (nmero 28. mayo, 1954) C. L YNES. Ren Crevel vivan! (Ed, Subervie, 1956) vase el artculo de las pginas siguientes y las pginas 35,44,49,211,299,
CRONOLOGIA
CRI
En 1947, publica J. P. Sartre un texto cuyo eco resuena como toque de clarn: Qu'est-ce que la littrature'l- e Nos hallamos en los albores de la posguerra y a corta distancia de la resistencia francesa. Francia vive entonces melanclica y nostlgica un trance histrico en el que otros que no son ella juegan en la historia el papel que estaba acostumbrada a considerar como parte inseparable de su repertorio, y en el que una intelligentzia desorientada parece verse abocada a compensar su importancia radical con el delirio ideolgico. Es entonces cuando J. P. Sartre, con vehemencia, priva a la escritura en su textomanifiesto de toda finalidad puramente literaria, definindola como toma de postura poltica ante el mundo y como acto militante gracias al cual el escritor coopera al alumbramiento de la historia. El carcter irrisorio de una literatura que tuviera por misin hacerse eco con su ruido y su furor de los combates reales y silenciosos del mundo social, se le har manifiesto cuando, veintids aos ms tarde, en 1969, con ocasin de un debate pblico, declara: Qu puede un libro ante la muerte de un nioj , y cuando exhorta a otras formas de compromiso, a formas ms directas.
LITERATURA Y CRITICA
Andr Akoun. Ha sido profesor en el liceo de Reims y luego en el de Janson-de-Sailly (Pars). Actualmente es maestro-asistente de socologia en la Sorbona (Pats V). Ha participado en la Hstore de la philosophe (Hachette), blijo la direccin de Jean MistIer y Fran~ois Chatelet (cap. sobre La sociologa, t. 111), as como en La filosofia y La sociologa (Mensajero. Bilbao. 1974).
Esta visin rpida de las cosas podra hacer creer que durante un cuarto de siglo el tema del compromiso domin la literatura llegando al fin a la constatacin manifiesta de su fracaso. Pero no es as. Si consideramos ms de cerca el proceso de la literatura en 10 que constituye sus formas ms originales y, por tanto, ms caractersticas, desde finales de la ltima guerra, ser preciso
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constatar que sigui un camino muy distinto del indicado por Sartre. Sometindose cada vez menos a las exigencias del profetismo revolucionario o de la legitimacin conservadora, y acentuando su distanciamiento de los sucesos, las coyunturas y los azares del tiempo, no renunci a su vocacin revolucionaria (porque, como dice Maurice Blanchete, "todo escritor que, por el hecho M. Blancbot: L'espuce mismo de escribir, no se ve llevado a pensar: yo soy la revolu- liueraire (Gallimard, Pans, 1955). cin .... en realidad no escribe), sino que defini de otro modo el cambio profundo que le corresponde efectuar: Alterar el ordenamiento expresivo, configurar nuevamente los lugares tradicionales de la escritura, poner fin a las seguridades del maridaje entre el hombre y su palabra. La literatura actual se centra, esencialmente, sobre la imposibilidad de disociar el acto de escribir de la indagacin que tal acto suscita: ya no separa funcin potica. y funcin crtica. La obra est presidida por una Poesa. en su sentido reflexin permanente sobre su propia elaboracin o sobre su in- ~:::Ci~~::""diaJ. significa capacidad para ser. La crtica, que es un lenguaje acerca del lenguaje y una escritura sobre la escritura, se convierte en una de las formas, quiz la ms interesante, de nuestra literatura (<<una literatura. deca Valry, que tiene por objeto impuesto la propia literatura). Hegel, que deduca de aqu la muerte del arte, haba observado esta mutacin del espritu. Y as, escribe en su Esttica: A nuestras indigencias espirituales, el arte no les procura ya la satisfaccin que otros pueblos buscaron y hallaron en ella. Nuestras necesidades e intereses se han desplazado de la esfera de la representacin y, para satisfacerlos. tenemos que reclamar la ayuda de la reflexin. los pensamientos, las abstracciones y recurrir a representaciones abstractas y generales. As, pues. el arte ya no ocupa, en el marco de cuanto hay realmente vivo en la vida, el lugar que ocupaba en otro tiempo, siendo las representaciones generales y las reflexiones las que han pasado a primer trmino. De ah que uno se sienta inclinado en nuestros das a entregarse a reflexiones y pensamientos sobre el arte. Y el propio arte, tal cual se presenta en nuestros das, es lo ms a propsito para convertirse en objeto de pensamiento. Deberemos concluir que el arte actual ha perdido su sacralidad y, por consiguiente, su razn de ser, ante el hecho de que el espritu accede por fin al conocimiento de s, de que no se pierde en sus producciones y sabe reconocerlas y de que, en una palabra, se vuelve transparente a s mismo? El mundo de los signos ha perdido su familiaridad Aquello que debemos entender es de otro orden. En la actualidad, el hombre no est ya fascinado por los signos y los smbolos que l objetiva, sino que se vuelve sobre la produccin de
CRI
tales signos y sondea sin cesar su existencia y funcionamiento. El arte no est muerto; se ha hecho crtico y ha asumido la forma de una interrogacin: Qu es el arte? El hombre pone los signos --en cuyos lazos cae- al servicio de la pregunta: Qu son los signos? El hombre habla para preguntar: {(Qu significa hablar". Son pocas las obras contemporneas importantes que no se vean minadas por una inquietud con respecto a las palabras, y que no incidan en su propia crtica. Por otro lado, bastar evocar los trabajos de Maurice Blanchot, Georges Bataille y Pierre Klossowski para aceptar el hecho de que la crtica puede ser tambin obra literaria, y obra que se interroga y se contesta a s misma. En este proceso sin trmino es fcil ver a qu empresa imposible de elucidacin de los smbolos que crea est abocado hoy el escritor. Comentando su propio comentario y remitindose sin cesar del texto al texto del texto, descubre que el mundo de los signos tiene su propia opacidad, es decir, su existencia autnoma, y que el lenguaje no es ese lugar conocido donde el pensamiento busca luz, sino una realidad de continuo doble fondo, una realidad donde todo es metafrico. Nos hallamos hoy en un momento en que el psicoanlisis ha puesto de manifiesto el mecanismo significante que funcionaba detrs de un sujeto que presuntuosamente se tomaba como fuente de sus propios actos, y la retrica oculta que gobernaba la retrica aparente del texto en cuestin; nos hallamos en un momento en que la lingstica ha impuesto una mutacin de nuestras relaciones con el lenguaje, mostrando que, lejos de ser el instrumento ms o menos adecuado de nuestro pensamiento, impone su propio orden al mundo que tiene la misin de significar. Desposedo, desde la perspectiva del sujeto, del dominio de s, al descubrir que otro habla en l, y despojado de la ilusin de una realidad designada por las palabras, al descubrir que los signos organizan la realidad y en cierto modo la crean, el escritor ya no puede escribir -si lo hizo alguna vez- con absoluta espontaneidad, igual que se habla. De ese despojo daba ya testimonio Kafka: Escribo de distinto modo que hablo, hablo de distinto modo que pienso, pienso de distinto modo a como deberla hacerlo, y as sucesivamente hasta lo ms hondo de la oseuridad. La crtica no puede ser ya el comentarlo de la obra La crtica, en sus aspectos ms serios, no puede seguir siendo lo que ha sido (y lo que es todava al nivel de esas crnicas periodsticas cuyo objetivo es sealar la existencia de un libro), a saber: un comentario de las obras hecho a travs de una sen-
CRI
tales signos y sondea sin cesar su existencia y funcionamiento. El arte no est muerto; se ha hecho crtico y ha asumido la forma de una interrogacin: Qu es el arte? El hombre pone los signos -en cuyos lazos cae- al servicio de la pregunta: Qu son los signos?. El hombre habla para preguntar: Qu significa hablar? Son pocas las obras contemporneas importantes que no se vean minadas por una inquietud con respecto a las palabras, y que no incidan en su propia crtica. Por otro lado, bastar evocar los trabajos de Maurice Blanchot, Georges Bataille y Pierre Klossowski para aceptar el hecho de que la crtica puede ser tambin obra literaria, y obra que se interroga y se contesta a s misma. En este proceso sin trmino es fcil ver a qu empresa imposible de elucidacin de los smbolos que crea est abocado hoy el escritor. Comentando su propio comentario y remitindose sin cesar del texto al texto del texto, descubre que el mundo de los signos tiene su propia opacidad, es decir, su existencia autnoma, y que el lenguaje no es ese lugar conocido donde el pensamiento busca luz, sino una realidad de continuo doble fondo, una realidad donde todo es metafrico. Nos hallamos hoy en un momento en que el psicoanlisis ha puesto de manifiesto el mecanismo significante que funcionaba detrs de un sujeto que presuntuosamente se tomaba como fuente de sus propios actos, y la retrica oculta que gobernaba la retrica aparente del texto en cuestin; nos hallamos en un momento en que la lingstica ha impuesto una mutacin de nuestras relaciones con el lenguaje, mostrando que, lejos de ser el instrumento ms o menos adecuado de nuestro pensamiento, impone su propio orden al mundo que tiene la misin de significar. Desposedo, desde la perspectiva del sujeto, del dominio de s, al descubrir que otro habla en l, y despojado de la ilusin de una realidad designada por las palabras, al descubrir que los signos organizan la realidad y en cierto modo la crean, el escritor ya no puede escribir -si lo hizo alguna vez- con absoluta espontaneidad, igual que se habla. De ese despojo daba ya testimonio Kafka: Escribo de distinto modo que hablo, hablo de distinto modo que pienso, pienso de distinto modo a como debera hacerlo, y as sucesivamente hasta lo ms hondo de la ose uridad., La crtica no puede ser ya el comentarlo de la obra La crtica, en sus aspectos ms serios, no puede seguir siendo lo que ha sido (y lo que es todava al nivel de esas crnicas periodsticas cuyo objetivo es sealar la existencia de un libro), a saber: un comentario de las obras hecho a travs de una sen-
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los comentarios y al misterio definitivo de la letra- puede resumirse as: a) Dios, pensamiento puro; b) el Verbo (el Libro. el Mundo). que manifiesta a Dios y lo oculta a la vez; c) el hombre-intrprete, que escucha al Verbo. lee el Libro sagrado y trata de comprender su trasfondo: el pensamiento de Dios. Todo esto se halla dentro de la tradicin de una filosofa clsica del lenguaje, segn la cual ste nunca pasa de ser un instrumento. La paradoja del comentarista radica en que se ve obligado a situar la posibilidad de existencia de la obra en el hecho de que las palabras traicionan al traducirlas. Es lo que adverta Mallarm al escribir a F. Vil-Griffin: Si te entiendo bien, t apoyas el privilegio creador del poeta sobre la imperfeccin del instrumento que debe tocar; una lengua hipotticamente adecuada para traducir su pensamiento suprimira al literato. quien entonces se llamaria Don Cualquiera . Pero Citado por O. Genette en Mallarm sabe que no se trata de una imperfeccin, sino de la Figures 11 (Seuil. Pars. 1969). naturaleza misma del lenguaje que, fuera de esa ambigedad que permite el juego de los significantes. no podra significar nada. El lenguaje dice siempre algo distinto de lo que dice. y funciona metafricamente. Esta ambigedad. que hace que un significante tenga muchos sentidos posibles. se reduce en el lenguaje hablado, porque en este lenguaje el mensaje y el contexto situa- R. Jakobson (nacido en cional mantienen una vinculacin que impide en general el equ- Rusia en 1896) fue el del Crculo voco. Si digo arriba en un contexto de escalada, es obvio que fundador lingstico de Mosc (1915) y tom parte e n la escuela invito a iniciar un movimiento ascensional. mientras que en otro de los fonnalistas rusos. contexto puede expresar una mera indicacin local ajena a cual- Desde 1939 vive en los Estados Unidos. donde es quier movimiento. En la obra literaria no ocurre as. Como ad- profesor de lingistica)' eslava (Harvard y vierte Barthes, resumiendo la doctrina de Roman Jakobsone so- literatura Massachu.etls Institute of bre el mensaje literario, la lengua simblica a que pertenecen Technclogy), Yanse, sobre Ensayos de lingistica las obras literarias es por estructura una lengua plural. cuyo lodo: general (ed. fr . Minuit. 1963); .A la cdigo est hecho de tal suerte que cualquier palabra y cual- Pars, recherche de l'essence du quier obra por l engendrada tiene mltiples sentidos ... . La langnge. en -Diogne, nm. 5 (1965); -Une obra est siempre fuera de un contexto situacional; o ms bien microscopie du dernier en Les fleurs du su contexto vara, puesto que es el lector mismo con su pregun- spleen mal, en eTel quel ... nm. ta, un contexto extrao a la obra. La obra est siempre fuera de 29 (1967). situacin, fuera del mundo . ...pero no puede separarse significante y significado, texto y sentido Concluyamos. Lo que el comentario ignora es la realidad misma del lenguaje, a propsito del cual Saussuree ha mostrado que F. de Saussure: Cours de los signos, cuya articulacin constituye el sistema lingstico, no linguistique gnra/e 'ayO!. Pars. 19(0). tienen lazos directos con las cosas (los puntos de referencia). El signo no vincula una cosa y un nombre, sino un concepto (10 significado) y una imagen acstica (el significante). Lo significado y el significante no son, pues, dos rdenes autnomos. sino dos aspectos o caras del signo. De ah que Saussure pueda
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escribir: La lengua es comparable a una hoja de papel: el pensamiento es el anverso y el sonido el reverso; no puede rasgarse una cara sin rasgar al mismo tiempo la otra. Extendiendo esta doctrina al estudio de la literatura, Jean Ricardoue conclua el ao 1966, en el coloquio de Cerisye , que si lo significado nace junto con lo significante, el crtico tampoco puede distinguir lo significado (lo que se cuenta, la ficcin) de lo significante (la manera de contar, la narracin). Con lo cual Ricardou se une a lo que ya deca Valry (que resulta ser mucho ms importante en sus investigaciones que en su poesa genialmente fabricada).
J. Ricardou. escritor y crtico, miembro del comit de redaccin de la revista Tel quel: L'observatoire de Cannes (Minuit, Paris, 1961); Probmes du noul't'au roman (Seuil, Pars. 1967); La prise de Consrantmopte (Minuit. Pars. 1967). Los trabajos del coloquio de Ceris y aparecieron bajo el ttulo Les cbemns acrucs de la critique (col, 10118 , Pars. 1968).
En efecto, Valry haba subrayado, alzndose contra la vieja concepcin del arte como expresin de un sentido que lo precede, que la produccin artstica surga de las necesidades mismas del lenguaje escrito. No son las ideas las que inducen los textos, escriba en Rhurnbs: una idea encantadora, emotiva, profundamente humana (como dicen los ignorantes) viene a veces de la necesidad de unir dos estrofas, dos reflexiones, La obra escrita ya no puede ser referida sino a ella misma La escritura se ve dotada de una autonoma radical con respecto al mundo, y nada autoriza ya al crtico a enfrentar la obra con la realidad para juzgar su veracidad (o tambin su verosimilitud). El criterio de verdad de un obra debe construirlo la ciencia crtica en funcin de las leyes de la escritura, y no a partir de una adecuacin considerada ideal entre las palabras y las cosas. Tambin en tomo a esto escribe Valry en Tel quel 1: SUpersticiones literarias! Llamo de este modo a todas las creencias que tienen en comn el olvido de la condicin verbal, de la literatura. Como la existencia y psicologa de los personajes, esos seres vivos sin entraas; y en Rhumbs: Cunta confusin de ideas ocultan locuciones como novela psicolgica, autenticidad de carcter, anlisis, etc. Por qu no hablar del sistema nervioso de la Gioconda y del hgado de la Venus de Mito? Parece obligado asociar a estas citas lo que dice Grard Genettee , uno de los crticos ms importantes de nuestro tiempo, im- G, Genette: Figures JI pugnando un comentario psicolgico de Jacques Chardonne a (Seuit, Pars. 1969), propsito de "La princesse de Clves: La explicacin es seductora; slo tiene el defecto de olvidar que los sentimientos de madame de Cleves hacia su marido, igual que hacia Nemours, no son sentimientos reales, sino sentimientos fingidos y de lenguaje. Es decir, sentimientos que agota la totalidad de los enunciados a travs de los cuales el relato los significa. Toda obra, incluso cuando se refiere al mundo o cuando su propsito es reflejarlo, constituye al mismo tiempo una exploracin del espacio particular del lenguaje. Nada debe hacer olvidar a la
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crtica contempornea -que lo ha aprendido de Valry y antes que l de Mallarm-i- la realidad escritural de la literatura. Porque, de hecho, la literatura no es slo lenguaje, sino lenguaje escrito. Los trabajos de Jacques Derridae , que dejan sentir su J. Derrida: La vox el le (PUF, Pars, influjo sobre el pensamiento contemporneo, lentamente porque phmomne 1967); L 'criture ella diffrence (Seuil, Pars, son difciles, pero en profundidad, han subrayado la imposibili- 1967);La grammatologe dad de reducir la escritura a la palabra consignada. Semejante (Minuit. Pars. 1967). reduccin se hallaba en la lnea de aquellas filosofas expresivas que hemos visto subyacer a la actividad del comentario, y para las cuales el pensamiento es algo que antecede absolutamente, que se objetiva -y se estereotipa- en la palabra y que se ancla contra el tiempo y las deficiencias de la memoria en la escritura. Escritura y palabra eran as definidas como dos instrumentos de traduccin del pensamiento del alma .... Estudiar el modo de combinacin y el modo de funcionamiento del texto... Una crtica que se niegue a olvidar que la obra es en su esencia un texto escrito, no podr atribuirse otro papel que el estudio del modo de existencia y del modo de funcionamiento del texto, la bsqueda de las asociaciones segn las cuales se establecen las cadenas de smbolos, y los modos de combinacin de las unidades significantes y sus transformaciones reguladas, renunciando a cualquier interpretacin del sentido. El crtico, condenado a hablar sobre el pensamiento de los otros, deber hacer un anlisis de 10 significado, pero nada le obliga a tratar este significado como un contenido, es decir, a ponerlo en trance de ruptura con su significante. No es otra cosa 10 que quiere recordar Foucault cuando escribe: No ser posible realizar un anlisis estructural de lo significado que escape a la fatalidad del comentario, dejando en su adecuacin de origen lo significante y lo significado? Para ello habr que tratar los elementos semnticos no como unidades autnomas de significados mltiples, sino como segmentos funcionales que forman un sistema progresivamente. El sentido de una proposicin no sera entonces definido por el cmulo de intenciones que contuviera, revelndolo y ocultndolo a la vez, sino por la diferencia que lo articula en los otros enunciados reales y posibles. que le son contemporneos y a los que se opone en la serie lineal del tiempo. Entonces apareceria la forma sistemtica de lo significado ...es algo que hicieron ya los formalistas rusos en 1915 Advirtamos que esta forma de definir la problemtica de una ciencia del texto se halla en la lnea de la escuela de los formalistas rusos, cuyos trabajos se extendieron de 1915 a 1930. La escuela de los formalistas rusos, movimiento de crtica literaria vinculado en sus comienzos a la vanguardia artstica, recibi ese nombre -como ocurre a menudo- de sus adversarios. Su ori-
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ginalidad consiste en haber querido analizar la obra literaria en s misma, en sus estructuras propias, y no refirindola a algo externo de tipo psicolgico, biogrfico, sociolgico, etc. Se alzar, por lo mismo, contra cualquier mstica de la inspiracin, subrayando por el contrario las tcnicas de construccin que implicaba el. "acto creador. En esta misma direccin se inscribe Valry, quien, en Tel quel I, escribe: A la menor seal de tachadura, el principio de inspiracin se viene abajo; y que, en Tel quel Il, discutiendo el valor de la inspiracin, afirma: En cuanto a mi, no la deseo. Yo slo invoco ese azar que constituye el fondo de todos los espiritus, y luego un trabajo tenaz que est contra el azar mismo, De la escuela de los formalistas rusos es de donde sali el clebre crculo lingstico, centro principal de elaboracin de la .lin.: gustica estructural. La escuela de los formalistas rusos fue objeto de vivos ataques, como atestigua la intervencin del poeta S. Kirsanov en el Primer Congreso de Escritores Soviticos (1934): "No se pueden tocar los problemas de la forma potica, las metforas, la rima o el epteto sin provocar la respuesta inmediata: [Alto a los [ormalistas! ... Cualquier mencin de las figuras fonicas o de la semiologia va seguida inmediatamente de un exabrupto: [Otra vez los formalistas! ... Los trabajos de la escuela se hicieron cada vez ms raros. La propia Academia de Ciencias de la URSS tuvo que constatar por los aos sesenta: La interrupcin en el estudio de/lenguaje de las bellas letras en cuanto fenmeno esttico se debe menos a la lgica interna del proceso cognoscitivo que a limitaciones extrinsecas al pensamiento cientifico .
TEXTO Y MITO
Entre los trabl\ios de la escuela de los formalistas rusos vertidos al franc s, cabe citar la coleccin de textos reunidos y
presentados por T.
La nueva crtica, que reprocha a la crtica tradicional su no lectura de los textos subversivos producidos de un siglo a esta parte (Mallarm, reducido a los poemas baudelairianos; Rimbaud, a Batean ivre; Valry, a Cimetiere rnarin), y su marginamiento de las ciencias del lenguaje y del sentido, cuales son la lingstica y el psicoanlisis, llevar hasta el fin su deseo de considerar el texto literario como un objeto, es decir, de referirlo a s mismo y a la realidad de que participa, que es la realidad del libro. En este sentido, la nueva crtica se halla muy prxima, en su forma de estudiar una obra, del modo como Lvi-Strauss estudia un mito. Es sabido que Lvi-Strauss retiene de la revolucin fonolgica de Trubetzkoy que el sentido resulta siempre de la combinacin de elementos que no son en s mismos significantes. Ser bueno
Todorov: 1horie de la turature (Seuil, Pars, 1966)y el ljbro de Vladimir Propp: Morplwlogie du come (Seuil. Pars, 1965).
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recordar lo que declaraba a la revista Esprit (noviembre de 1963): Qu es el sentido a mi juicio? Un sabor especfico percibido por una consciencia cuando le agrada una combinacin de elemento, cada uno de los cuales, tomados en particular, no ofrecera un sabor parecido, Tratar el texto como As, pues, el estudio del mito no es la interpretacin (o el comentario) de su texto. Buscar un sentido del sentido, por expresarnos como Lvi-Strauss, nunca pasa de ser algo perteneciente al orden de la subjetividad, de la esttica, de la filosofa en una palabra. De igual modo la nueva crtica proclamar con Tzevan Todorov: Nosotros consideramos la obra literaria como una estructura susceptible de recibir un nmero indefinido de interpretaciones; stas dependen del tiempo y lugar de su enunciado, de la personalidad del crtico, de la configuracin contempornea de las teoras estticas, etc. Nuestra tarea, en cambio, consiste en la descripcin de esa estructura profunda que recubren las interpretaciones de los criticas y los lectores e. El comentario-interpretacin carece de legitimidad cientfica. Por lo dems, planteara una dificultad si fuese de otro modo. Las diversas lecturas que la obra permite se acumulan como estratos sin que nada autorice a decir cul es la lectura ms adecuada. Esto se debe a que ninguna lo es o, ms bien, a que toda lectura tiene su propia validez. Recurdese la observacin de Rimbaud a su madre que le preguntaba sobre el sentido de Une saison en enter-e: He querido decir lo que he dicho, literalmente y en todos los sentidos . El comentario se presenta como una actividad neutral que trata de extraer del texto sus sentidos secretos; pero en realidad es un acto, el acto por el que una subjetividad toma posesin de esa mquina trituradora del sentido que es un libro. De ah que el comentario sea, en el mejor de los casos, la produccin de una obra nueva (as ocurre con los comentarios de Heidegger. sobre Hlderlin, o con el . G . admirable Saint enet , d e Sartre) y, en los casos corrientes, un ejercicio por el que la obra -lejana y altiva- se somete a las reglas del mayor consumo. Esta comparacin de la crtica literaria y la mito-Ioga de Lvi-Strauss va muy lejos. El mito ---escribe Lucien Sebage- es una palabra que parece no tener un 1 ocutor verdadero que asuma e1 contenido y reivindique e 1 significado; una palabra,' por consiguiente, enigmtica. Pues bien, la nueva crtica, habida cuenta de que quiere tomar el texto al pie de su realidad y tratarlo por s mismo, se negar a referirlo a su creador, es decir, a su autor. Indudablemente, la crtica sabe desde hace mucho tiempo que, en cierto modo, la obra trasciende a su productor y que ste no tiene privilegio
se trata un mito
r~6t;::aP;~~de.Pars.
L.
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alguno respecto al sentido que cabe atribuirle. Pero aqu se trata de mucho ms: de afirmar la autonoma de lo escrito, de considerarlo en su historicidad propia, y no en la relacin vertical que la obra tendra con su autor o con su tiempo, es decir, con la sociedad donde nace . No hay que entender la obra a travs del autor Ya Valry lo haba subrayado: Toda obra es de muchas otras o Lo que interviene en la cosas adems del 'autor' (<<Rhumbs). Y, en el Dialogue de escritura noes un yo. Como advierte Blanehot a l'arbre, repite: El autor es un detalle intil, A lo que hace propsito de Kafka: Entr ' d e un stg . 1o, nuestro concepto supo en la literatura desde que eco Genetter D es d e h ace mas sustituir yo por l>; y -y nuestro uso- de la literatura se ven afectados por un pre- aade: .EI escritor pertenece a un lenguaie que juicio cuya aplicacin, cada vez ms sutil y ms audaz, no ha nadie habla. que no se cesado de enriquecer, pero tampoco de pervertir y en definitiva ~:~rro~:::i~~~~~e~~ ~:d'::. de empobrecer el comercio de las letras: y es el postulado se- (L'espace tinrare, Livre de poche, Pars). gn el cual una obra est esencialmente determinada por su autor y, en consecuencia, lo manifiesta. Esta lamentable evidencia no slo ha modificado los mtodos e incluso los objetos de la crtica literaria, sino que incide sobre la operacin ms delicada e importante de las que contribuyen al nacimiento de o G, Genelle:Figures un libro: la lectura.s Lo que la nueva crtica reprocha a los que considera herederos (Seuil, Pars, 1966). de la crtica clsica (por ejemplo, Sartre) es el sustituir el anlisis interno del texto por un planteamiento psicolgico que analiza la subjetividad del autor, o por un planteamiento social en donde el autor queda reducido al status de mediador, siendo el autor verdadero tal o cual estrato social en una situacin determinada. De hecho, a lo que apunta este reproche es a la idea de un lazo directo e inmediato entre el emisor (el autor) y el mensaje (el libro). Si el fenmeno literario es un sistema autnomo con leyes propias, con puntos de ruptura y de mutacin especficos y con tiempo propio, una obra se constituye mediante la sumisin a esas leyes. El hombre es, sin duda, emisor de signos, pero es un emisor descentrado al que los signos no pueden referirse. En cierto sentido, la antigua forma de considerar la escritura en tiempos de la retrica tena mayor validez porque, mediante la bsqueda de las leyes. reguladoras del discurso y de los gneros en los que ste se ordenaba, investigaba la estructura del lenguaje literario y sus formas. Pero la crtica romntica quiso referir la actividad literaria a algo distinto de ella misma, y la someti al esquema de la historia: historia del autor (su vida, su psicologa), historia de las influencias (su tiempo), historia que cuenta en su obra (anlisis de sus personajes, la autenticidad de su carcter). En una palabra, la crtica construa sobre la novela estudiada otra novela que estimaba verdadera, olvidando el objeto literario como tal. Es fcil ver el vnculo que este es-
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quema de la historia mantiene con la afirmacin de la expresividad de la obra y con la afirmacin de un sujeto productor de ella: la obra dice, pone en escena, el mensaje de una conciencia. Y nosotros debemos saber escucharlo. Lo que podra llamarse la revolucin estructuralista echa por tierra (o intenta hacerlo) esta primaca del hombre productor y seor de sus obras, subrayando que los seres ocupan sitios y desempean funciones que vienen determinadas estructuralmente. Los verdaderos sujetos no son los ocupantes de esos puestos ni los encargados de esas funciones, dice Louis Althusser sino los L. A1thusser: Pour (Maspero, Pars. definidores, y distri bui d ores d e dic has funci unciones y lugares. P e- Marx 1966). ro, como se trata de relaciones, no es posible pensarlos bajo la categoria de sujetos Michel Foucault define las lineas de una nueva ciencia del texto Permtasenos citar, por extenso, una pgina de Foucault que resume el debate: Soy consciente de la incomodidad que puede haber en tratar los discursos no a partir de la conciencia dulce, callada e ntima que se expresa en ellos, sino partiendo de un oscuro conjunto de reglas annimas. S el desagrado que causa descubrir las limitaciones y necesidades de una prctica, cuando exista la costumbre de ver desplegarse, en una pura transparencia, los juegos del genio y de la libertad. S lo que hay de provocativo en tratar como un haz de transformaciones esa historia de discurso que estaba animada hasta ahora por las metamorfosis garantes de la vida o la continuidad intencional de lo vivido. S; en fin, lo que hay de insoportable, habida cuenta de lo que cada uno pretende y piensa poner de s mismo en su propio discurso cuando desea hablar, en dividir, analizar, combinar y recomponer todos esos textos, sumidos ahora en el silencio, sin que nunca se dibuje en ellos el rostro transfigurado del autor [Taruas palabras hacinadas, tantas anotaciones colocadas sobre tantos papeles y ofrecidas a innumerables miradas, un ce/o tan grande para mantenerlas ms all del gesto que las articula, una piedad tan profundamente empeada en conservarlas e inscribirlas en la memoria de los hombres.' Y, todo esto, para que no quede nada de la pobre mano que las consign, de la inquietud que trataba de desahogarse en ellas, y de la vida acabada que ya slo cuenta con ellas para sobrevivir? El discurso, en su determinacin ms honda, no constituye huella? Y su murmullo, no ser el lugar de las inmortalidades sin sustancia? Habr de admitirse que el tiempo del discurso no es el tiempo de la conciencia llevada a las dimensiones de la historia, o el tiempo de la historia presente en la forma de la conciencia? Tendr que suponer que en mi discurso nada me sobrevive? Y que hablando no conjuro mi muerte, sino que la
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rubrico; o ms bien, que elimino toda interioridad en esa exteriorizacin que es indiferente a mi vida, y tan neutra que no constituye diferencia alguna entre mi vida y mi muerte? Comprendo muy bien el malestar de todos esos. Sin duda, les ha costado mucho reconocer que su historia, su economa, sus prcticas sociales, la lengua que hablaban, la mitologa de sus antepasados y las mismas fbulas que les contaban en su infancia. obedecen a reglas que no siempre se hallan presentes a su consciencia; no quieren verse desposedos, por aadidura, de ese discurso en el que anhelan poder decir inmediatamente, sin intermediarios ni distancias, lo que piensan, creen o imaginan; preferirn negar que el discurso es una prctica compleja y diferenciada que obedece a reglas y a transformaciones analizables, antes que verse privados de esa dulce certeza, tan consoladora, de poder cambiar, si no el mundo o la vida, al menos el sentido de ellos tan slo mediante la frescura de una palabra procedente en exclusiva de ellos y que permanecer indefinidamente en las inmediaciones de la fuente. Se les han escapado ya tantas cosas en su lenguaje! Por eso no quieren que se les M. Foucault: L'arc#oJoRre du savotr escape adems lo que dicen, ese corto fragmento de discurso (Hay tr, espaola: Lu del saber, -palabra o escritura, qu ms da- cuya tenue e incierta exis- arqueotogia Siglo XXI, MOJleo, 1970). tencia debe llevar su vida ms lejos y por ms tiempo . El estructuralismo literario no repudia la historia Esta concepcin estructuralista del estudio de los sistemas simblicos es acusada tambin de no tener en cuenta la historia, de no contentarse con sus crticas justificadas contra las filosofas de la historia, y de arrojar el grano con la paja. El reproche es injusto. El estructuralismo no rechaza la historia, sino que quiere someterla a las leyes de la estructura y explicarla a partir de desequilibrios" internos que la hacen cambiar. Como puntualiza Barthese , se entrev la posibilidad de analizar la escri- Entrenen avec Roland '1ogo d e otras escrituras, como un di -' francaises Barthes, en Lenres tura literari Iterarla como un di LQ(2 marzo, 1%7), lago de escritura dentro de una escritura. La escritura de una obra determinada de Dostoievski. de Sade o de Hugo comporta, bajo las apariencias de una serie de palabras, parodias y ecos de otras escrituras; de suerte que en literatura cabe hablar no ya de intersubjetividad, sino de -intertextualidad, como ha mostrado Julia Kristevae estudiando de esta forma a Lautra- J. Kristeva: Semeotike, pour une mont, Si la literatura es una intertextualidad, un dilogo de recnercnes simanalyse (Seuil, Pars. escritura", entonces en el lenguaje literario aparece toda la di- 1970). nmica histrica, cuyo tiempo, no obstante, es el del propio fenmeno literario. CRITICA Y PSICOANALISIS
Las formas actuales de la crtica, como hemos subrayado, son hijas de la lingstica y del psicoanlisis. Quisiramos detenernos
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ahora en este ltimo, porque posee un status particular y ambiguo en la medida en que se refieren a l tanto las crticas formalistas como las crticas psicolgicas. Freud no es un crtico literario, sino un psicoanalista Existe un equvoco en las relaciones del psicoanlisis y la crtica literaria. De hecho, Freud quiso poner su hallazgo del inconsciente frente a los distintos rdenes simblicos: el arte, la religin, la filosofa, el mito, etc. Cabra pensar que, al hacerlo, Freud estaba abriendo el camino a una renovacin de la crtica psicolgica, que haba cado en un cientismo inocente con Taineo En efecto, vinculando el arte a los sacrificios pulsionales que la cultura impone al hombre, Freud hace de ella una ilusin, es decir, un producto que refleja o deriva de lo fantasmtico, con transformaciones indefinidas en la persistencia de su funcin. De este modo, el psicoanlisis permitira entender la obra literaria como la escenificacin del Deseo. Segn escribe Freud en un extracto de sus Formulaciones sobre los dos principios de la actividad psquica (1911).: El arte produce la reconcilia- Citado en La psychanalyse.. -Le point de cin de los dos principios mediante una v/a particular. El artista la quesfion (Denol , Pars. es en su origen un hombre que se aparta de la realidad porque 1%9). 110 puede familiarizarse con la renuncia a la satisfaccin pulsional que la realidad comienza a exigirle, y deja actuar libremente sus deseos erticos y ambiciosos en su vida fantasmtica. Pero reencuentra el camino que conduce del mundo fantasmtico a la realidad en la medida en que, gracias a ciertos dones, hace tomar a sus fantasmas la forma de una nueva categora de cosas reales. que adquieren para los hombres valor de figuras preciosas de la realidad. En cierto modo, se convierte as realmente en el hroe, el rey y el creador, en el hombre amado que queda ser, sin comprometerse en la inmensa separacin que hubiera conducido a un verdadero cambio del mundo exterior. Mas no puede conseguirlo sino porque los dems hombres sienten como l esta insatisfaccin vinculada a la exigencia real de una renuncia. porque la insatisfaccin resultante de la sustitucin del principio de placer por el principio de realidad es en st' misma una parte de la realidad. Del psicoanlisis nace la psicobiografa Pero quiz sea preciso advertir que, a travs de la obra, lo que persigue el psicoanalista es al artista. La obra no se estudia como elemento del campo literario, sino en cuanto que en ella se manifiesta el inconsciente. El objeto es legtimo, pero es psicoanlisis, y no ciencia de la escritura. C. Mauron: Sin embargo, se han hecho tentativas de utilizacin directa del L'nconscient dans Voeuvre et la vie de J. psicoanlisis para el estudio de las obras. La ms seria parece Racine (Ophrys, Gap 1957). ser la de Charles Maurons , que l mismo ha bautizado con el Des mtaphores obsedante s mythr personnel (Corti, nombre de psicocrtica, Mauron ha asimilado la leccin de au Pars, 1963).
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Freud: trabajar sobre el texto y sobre las palabras del texto para descubrir las redes fijas de asociacin. El mtodo le permite poner al da las figuras mticas que se da inconscientemente el autor y que organizan su trabajo. Por otro lado, tenemos las investigaciones de J. P. Webere, quien, con una obstinacin tan impresionante como poco convincente, enumera las imgenes que se repiten en la obra del escritor e induce un tema nico que, segn l,ilumina con su verdad la totalidad del campo: La obra total del escritor expresa, a travs de una multitud de smbolos, es decir, de analogas, una obsesin o un tema nico, tema que se enraiza a su vez en algn suceso generalmente olvidado de la infancia del escritor. Y as, cree poder afirmar que el tema dominante en Vigny es el del reloj, y en Valry el del ahogarse entre los cisnes. Esta filiacin directa del psicoanlisis a la crtica literaria resulta problemtica, y produce escepticismo. Y es que una disciplina autntica raras veces se constituye por simple importacin de los conceptos y mtodos de otra disciplina a su campo. Es por otro camino como la influencia de Freud se revela ms enriquecedora: por el camino que resulta de la lectura de Freud por Lacan. Entonces el psicoanlisis, como la lingstica, no se superpone ya a lo literario, sino que se descubre que, en cierto modo, su objeto es el mismo: el lenguaje. Con lo cual se legitima el uso analgico de sus tcnicas de anlisis por la crtica textual. Con Lacan es posible otra Lacan nos obliga a leer a Freud con otros ojos. El mismo se expresa ase: Leer a Freud es ante todo aprender que el inconsciente de Freud no puede confundirse con el uso romntico de un inconsciente referido a lo arcaico, a lo primordial, a lo primitivo. En absoluto. Lo que aparece en Freud es el hombre debatindose continuamente sobre cada pieza de su material lingstico y poniendo en juego sus articulaciones. Eso es Freud: un lingista. Esta afirmacin en apariencia provocadora: Freud es un lingista, no puede desecharse cuando se ve cmo Freud, intrprete del sueo, descubre las cadenas asociativas, da con las palabras-clave que son los elementos del otro texto, del texto del inconsciente. Interpretar un sueo es separar en el relato los elementos pertinentes que mantienen entre s un juego diferencial, y poner al descubierto el modo de encadenamiento o exc1usin de esas unidades significantes. Para subrayar mejor la estructura retrica del sueo y, en con. secuencia del inconsciente cuyo efecto es el sueo, Lacane traducir las dos operaciones que Freud haba visto en l, la condensacin y el desplazamiento, en trminos de tropos: rnetforae y metonimia.
J. P. Weber: Genese de pi fique (Gallimard, Pars, 1961); Domaines thmatiques (GaIlimard, Pars. 1963); No-crtqueet polocriliqw'-(J. J. Pauvert, Pars. 1%6)
r Of'IH're
lectura de Freud
Vase
.Le Figaro
'i~.aire", 1 de diciembre.
J.
Pars. 1%6).
Ejemplo de metfora: eres mi len soberbio y generoso",
-rc
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A travs de Lacan el crtico aprende de Freud no slo a tratar un texto considerndolo todo en l como significante, sino tambin que el inconsciente no es un montn de imgenes o arquetipos: es un orden estructural, ms exactamente una sintaxis. Sobre esto mismo insiste Lvi-Strauss: El inconsciente est siempre vaco o, con ms exactitud, es tan ajeno a las imgenes como el estmago a los alimentos que pasan por l. Como rgano de una funcin especfica, se limita a imponer leyes estructurales que extraen su realidad de elementos provenientes de fuera. Este mismo tipo de inconsciente es el que buscar la crtica.
SIZ, EJEMPLO DE ANAL/S/S ESTRUCTURAL
Ilustremos este tipo de anlisis estructural mediante un ejemplo: el modo como Barthese desentraa un breve escrito de Balzac titulado Sarr isme . El texto est distribuido en unidades de lectura o lexies, breves segmentos dotados de sentido. El comienzo. del anlisis estructural es un problema difcil. El texto est ah, compacto. Cmo dividirlo? Qu criterio seguir en la distincin de las unidades de lectura? Barthes dice sucintamente: "El texto, en su masa, es comparable a un firmamento llano y profundo a la vez, liso, sin bordes ni puntos de referencia; como el augur que traza en l con la punta de su bastn un rectngulo imaginario para interrogar, segn ciertos principios, al vuelo del las aves, el comentarista traza a lo largo del texto zonas de lectura a fin de observar en ellas la migracin de los sentidos, el afloramiento de los cdigos, el paso de las citas. En resumidas cuentas, una lexie corresponde a una frase, es decir, a una unidad de mensaje. Por tanto, en su punto de partida, la divisin es tributaria del significado; es muy imprica. Pero el anlisis descubrir diversos cdigos que permitirn un estudio ms riguroso. En S/Z distinguir Barthes cinco grandes campos semnticos o cdigos, cuya naturaleza compendia en Entretien avec Raymond Bellour -e: 1.0 El cdigo de las acciones narrativas (o cdigo proairtico, de un trmino sacado de la retrica de Aristteles), que hace que leamos el relato como una historia, como una sucesin de hechos. 2. El cdigo propiamente semntico, que agrupa significados ms o menos caracteriales, psicolgicos, atmosfricos. Es el mundo de las connotaciones en el sentido corriente del trmino: por ejemplo, cuando el retrato de un personaje intenta explcitamente transmitir el mensaje de que est nervioso, pero sin
Pars, 1970). Sarrasne, escrito en 1830, es una historia trgica de apenas trei nta pgi nas. El escultor Sarrasine se enamora locamente cierta tarde, en el teatro, de la prima donna Zambinella. Mas poco despus una revelacin acaba con l: Zambinella no es mujer, sino un hombre castrado.
articulo publicado por -Pctque, revue de thorie et d'analyse littraire(1970/1) y titulado -Par 0(1 commencer? Y lo ilustra mediante el anlisis de La isla misteriosa I de Julio Verne.
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que la palabra nerviosismo se pronuncie nunca, el nerviosismo pasa a ser el significado del retrato. 3. Los cdigos culturales, entendidos muy ampliamente, o sea, el conjunto de referencias, el saber general de una poca, en el que se apoya el discurso. Por ejemplo, el saber psicolgico, sociolgico, mdico, etc. Estos cdigos son a menudo muy fuertes, sobre todo en Balzac. 4. /:;{ cdigo hermenutico. que abarca la proposicin de un enigma y el descubrimiento de la verdad expresada por l. De modo general, es el cdigo que regula todas las intrigas construidas sobre el modelo policaco. 5. El campo simblico. Su lgica se distingue radicalmente de la lgica del razonamiento o de la experiencia. Se define como lgica del sueo, a travs de caracteres de intemporalidad, de sustitucin y de reversibilidad. El estudio de Barthes que hemos tomado como ejemplo no es de un formalismo absoluto. El autor, concediendo mayor validez al campo simblico, se permite lo que l mismo designara como una interpretacin, usando de modo analgico el lenguaje del psicoanlisis, del que es preciso advertir que forma parte de nuestro cdigo cultural. Lo hace as en esta explicacin del libro S/Z, que debe mucho a la escuela lacaniana (y, sobre todo, al libro de Serge Leclairee: Psychanalyser) en su manera de descifrar a la letra el deseo original del relato: 'Sarrasine', segn las costumbres de la onomstica. francesa debera ser Sarrazine: pasando del patronmico al sujeto, la Z ha cado en alguna trampa. Ahora bien, la Z es la letra de la mutilacin: fonticamente la Z es spera como un ltigo de castigo, como un insecto ernico; grficamente, arrojada por la mano, sesgada a travs de la blancura igual de la pgina, entre las redondeces del alfabeto, como un filo oblicuo e ilegal, corta, intercepta y raya; desde el punto de vista balzaquiano, la Z (incluido en el nombre de Balzac) es la letra de la desviacin ... ; por ltimo, aqu mismo, la Z es la letra inicial de Zarnbinella, la inicial de la castracin, de suerte que por esta falta de ortografa instalada en el corazn de su nombre, en pleno cuerpo, Sarrasine recibe la Z zambinelliana segn su Verdadera naturaleza, que es la herida de la falta. Adems, S y Z estn en relacin de inversin grfica: son la misma letra vista desde el otro lado del espejo; Sarrasine contempla en ZambinelIa su propia castracin. Tambin la barra I que separa la S de Sarrasine y la Z de Zambinella tiene funcin pnica: es la barra de censura, la superficie especular, el muro de la alucinacin, el filo de la anttesis, la abstraccin del lmite, la oblicuidad del significante, el ndice ... del sentido.
Leclaire: Psychonoivser: essas sur 'ordre de t' inconscient el la pratique de la leurr (Seuil, Pars. 1968).
Onomstica: lo que dice relacin a los nombres propios y su ortografa.
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J. Ceben: Structure du
Iangnge potique (Flammarion, Pars, 1966).
Vase Communcations, nm. 8 (1966), nmero dedicado al anlisis estructural del relato.
La critica marxista Es la forma ms corriente de la crtica sociolgica, e intenta presentar el modo de determinacin de la obra por la sociedad en la que aparece. Es preciso advertir que, contrariamente a cierta idea muy extendida, la crtica marxista ofrece una gran variedad de enfoques de las obras. Entre los ms originales citemos a Lucien Goldmann, quien, en la lnea de Georg Lukacs, rehsa establecer un vnculo simple entre el contenido de una obra (lo que ella dice) y los intereses de los grupos sociales. Goldmann busca las estructuras del mundo imaginario de la
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obra para contrastarlas con las estructuras sociales y definir, de este modo, su naturaleza y su funcin.
La crtica psicoanaltica Es sabido que muy pronto el psicoanlisis se vio puesto al servicio de la comprensin de las obras. Es el caso de Otto Ranke y de Marie Bonaparte . A propsito del libro de Marie Bonaparte sobre E. Poe, advirtamos que Freud, en el prlogo que le dedica, escribe: "Estas indagaciones no pretenden explicar el genio de los creadores, sino que ponen de manifiesto los factores que le dieron origen y el tipo de materia que le es impuesta por el destino. En la actualidade , ya hemos visto que esta crtica queda ilustrada, sobre todo, por los trabajos de Mauron. Pero bajo la misma rbrica es posible alinear los ensayos de Marthe Robert sobre Cervantes o Kafkae , y el libro de J. Laplanche. La crtica temtica Su objetivo es descubrir una red organizada de obsesiones a partir del hallazgo, en el texto, de temas o preocupaciones que se repiten bajo la pluma del autor. La crtica temtica no apela necesariamente al concepto de inconsciente. La repeticin del tema por el autor se hace de manera consciente (salvo en Weber) o preconsciente. Citemos a J. P. Webere , a J. P. Richard. -quien trata de descubrir, sumergindose en los entresijos de la obra de un autor, ciertas estructuras internas, ciertas actitudes de existencia que definen y cualifican su originalidad - y, sobre todo, a J. Starobinskye , cuya admirable obra, que evoca a veces otro libro no menos admirable de Sartre, titulado Saint Genet,comdien et martyr- e , define la produccn literaria como una mirada (del autor sobre s mismo, sobre el mundo, etc.), y nos hace penetrar en el mundo ntimo de Rousseau a partir de sus temas. Cabe citar igualmente a Georges Poulet, Georges Blin y Gaston Bachelard . La crtica existencialista Trata, mediante lo que Sartre llama psicoanlisis existencial", de situar la obra como manifestacin del proyecto (en sentido sartriano) del autor, como expresin de su eleccin existencial. Los textos de Sartre sobre la literatura son numerosos. Constituyen posiblemente la parte ms hermosa de su obra, y son de una perspicacia extrema.
Tenemos que concluir. Existe un campo determinado, el campo del libro, que debe ser aclarado partiendo de diversos puntos de
o. Rank: Don Juan, une tude sur le double (Denol el Steel, Pars 1932).
M. Bonaparte: Edgar Poe (Denol et Steel, Pars, 1933). El nmero primero de la revista ..clncidences de la Psychanalyse (1970) est consagrado en su mayor parte a los problemas que plantea el estudio de las obras a travs del psicoanlisis. Sealemos en particular el artculo de Dorrnnique Fernndez: Introduction i la psychobiographie. M. Robert: L' Anden el le Nouveau (Grasset, Pars, 1963); Sur le papier (id. 1967).
o J. Laplanche: Holderln et la question du pe (PUF. Pas, 1961).
J. P.Weber: Genese de l'oeuvre potique (Gallirnard. Pars. 1960).
o J. P. Richard: Univers imaginaire de Mal/arm (Seuil, Pars, 1961).
o J. Starobinsky: La transparence el l'obstacle (Plon, Pars. 1958).
J. P. Sartre: Saint Genet, comedien el martyr (Gallirnard, Pars, 1953). G. Poulet: L' espace proustien (Gallimard, Pars, 1963); Trois essais de mvthologie (Corti, Pars. 1966). G. Blin: Le sadsme de Baudelatre (Corti, Pars. 1948); Stendhal et les problmes de la personnallt (Corti , Pars, 1958). G. Bachelard: Lautramoru (Corti, Pars, 1938). Recordemos: Stuations l (Gallimard , Pars, 1947); Baudetaire (1947); Situations II (1948); Stuntons 111(1949); Situaton.. lV. V. VI (1964), Y pronto un Flaubert del que han aparecido extractos en Les temps modernes-.
CRI
vista, en funcin de la cuestin que plantea el investigador: la cuestin sociolgica y la cuestin psicoanaltica, si no son -como hemos visto- un estudio del texto, y si, por tanto, no constituyen una ciencia literaria en sentido fuerte, nadie puede negarles que sean esenciales para la investigacin de este campo. El peligro no est en la adicin de perspectivas, sino en la confusin de los gneros y las lenguas. La crtica estructural, una disciplina nueva, habr tenido a nuestro juicio el mrito de recordar, segn expresin de Genettee , que un libro no es un sentido cerrado, una revelacin que debemos soportar, sino una reserva de formas que esperan su sentido. La lectura, e incluso el comentario reciben tambin su valoracin. Son el acto de consumicin del objeto escrito y, si se nos permite, su degustacin. La ciencia literaria, en la medida en que quiere desplegar los resortes y combinaciones que permiten significar a la obra, puede ser lIamada, a su vez, ciencia de lo significante.
ANDRE AKOUN
G. Genette: Figures
(Seuil, Pars. 1966).
132
Cronologa
por Bernard Gros
1900
Exposicin universal de Parts M. Planck: teona de los cuantos
C. L. PHlLIPPE: La mere el
l'enfant M. PRVOST: Les vierges fortes E. ROSTAND: L'aiglon P. VALRY: Album de ver s anciens
1901
Eduardo II sucede a la reina Victoria
R. BAZIN: Les Oberl P. BOURGET: L'tape P. CLAUDEL: L'change COLETTE: Claudine a Pars A. GIDE: Le roi Candaule F. JAMMES: Le triomphe de la vie M. MAETERLINCK: La vie des abeilles P. MARGUERITTE: Les braves gens C. MAURRAS: Anthina
A. DE NOAILLES: Le coeur innornbrable Premio Nobel: suu, Prudhomme C. L. PHILIPPE: Bubu de Montparnasse
1902
Creacin de la CGr
B. CROCE: Esttica Pellas el Mlisande de Debussv, B. IBAI'lEZ: La catedral. El viaje a la LUlla. pelicula de
G. MU's
net,
H. POINCAR: Science et hypothse. Estudios de Rutherford sobre la radioactividad
G. APOLLINAIRE: L'hrsiarque et Cie M. BARRES: Leurs figures; Scenes et doctrines du nationalisrne L. BLOY: Exgese des Iieux comrnuns COLETTE: Claudine en mnage A. G1DE: L'irnrnoraliste E. VERHAEREN: Les forces tumultueuses
eRO
1903
Creacin de la industria Ford Vuelo de los hermanos Wrigth
G. D'ANNUNZIO: Laudi (1903-1913) S. BUTLER: El camino de toda ALAIN: Premier Propos (en La dpche de Rouen, 19 julio 1903) M. BARRES: Amori et dolori
A. GIOE: Prtextes (rtlexions sur quelques points de littrature et de morale): Sal J. K. HUYSMANS: L'oblat P. LAUTAUD: Le petit ami O. MIRBEAU: Les atTaires sont les atTaires R. ROUSSEL: La vue
"
carne. J. CONRAD: Tifn Jardins sous la pluie, de Debussv M, GORKI: Los bajos fondos
(Ir. Ir)
sacrurn
P. BOURGET: L'tape P. CLAUDEL: Connaissance du temps COLETTE: Claudine s'en va C. CROS: Le coffret de san tal COURTELlNE: La paix chez soi
J. LONDON: La llamada de la
selva
1904
Construccin del canal de Panam Comienzos de la guerra ruso-japonesa Entente cordial entre Francia y Gran Bretaa El fouvismo: Vlaminck, Matisse, Braque , Derain O. MILOSZ: Las siete soledades Vistas de Londres. de C. Monet L. PIRANDELLO: El difunto Matas Pascal Madame Butterfly, de C. PI/Ccini El Pensador. de A. Rodin La vida breve, de M. de Falla S. FREUD: Tres ensayos sobre teora sexual R. M. RILKE: Libros de horas Victor Hugo, de A. Rodin L. TROTSKY: La revolucin permanente
H. BEROSON: L'volution cratrice H. KEYSERLlNO: Sistema del mundo G. PAPINI: El crepsculo de los filsofos H. POINCAR: La valeur de la
G. APOLLlNAIRE: L'enchanteur pourrissant H. BATA1LLE: Maman Colibri E. BOURGES: La nef P. BOURGET: Un divorce COLETTE: Dialogues de btes R. DE GOURMONT: Promenades littraires (1928)
Premio Nobel: Mistra] G. PGUY: Zangwill R ROLLAND: Jean-Christophe (1912) tprcntio Fmina 1905) J. ROMAINS: L'ami des hornmes E. VERHAEREN: Les tendresses premires Fundacin del premio Fmina
1905
Agitacin en Rusia Trabajos de H. A. Lorentz, A. Einstein y H. Mlnkowski sobre la relatividad restringida
M. BARRES: Au service de I'Allemagne T, BERNARD: Triple Patte C. MAURRAS: L'avenir de I'intelligence C. PGUY: Notre patrie A. SUARES: Voiei I'homme M. BARRES: Le voyage de S parte H. BORDEAUX: Les RoquevilIard P. CLAUDEL: Partage de midi (l." version J. K. HUYSMANS: Les foules de Lourdes R. BAZIN: Le bl qui leve P. CLAUDEL: Art potique COLETTE: La retraite sentrnentale
1906
Reforma agraria en Rusia (P. A. Stolypin t
science
1907
A. Lumire inventa la fotografia en color
Mag ic st ylo , primer dibujo animado de S, Blackton El cubismo: G. Braque. P. Picasso M. GORKI: La madre H. VON HOFMANNSTHAL: Carta de lord Chandos W. JAMES: El pragmatismo J. JOYCE: Msica de cmara (poemas) Las seoritas de Avion, de P. Pic asso J. M. SYNGE: El play-hoy del mundo occidental
A. GIDE: Le retour de l'enfant prodigue (<< Vers el Proses. marzo a mayo) E. VERHAEREN: La guirI ande de dunes
134
Cronologa
1908
Blgica se anexiona el Congo
15 noviembre /908: primer nmero de la Nouvelle Revue Francaise Fundacin del peridico L'Action Francaise
1909
Blriot atraviesa la Mancha en un aeroplano
Ballets rusos de Diaghilev, en Pans La musa inspira al poeta, del aduanero Rousseau LENIN: Marxismo y crtica del imperialismo M. MAETERLINCK: El pjaro azul Manifiesto [uturista, de Marinetti NOVALIS: Los discpulos de Sais IIr. fr. por Maeterlinck
1910
El Japn se anexiona Corea Caida de la
monarqWG
portuguesa
G. D'ANNUNZIO: Forse che si, forse che no G. K. CHESTERTON:La esfera y la cruz Prludes, de C. Debu ssy H. VON HOFMANNSTHAL: Jedermann E. POUND: El espritu de las li teraturas romances. El pjaro de fuego, de l. Stravinsky
El violinista, de M. Chagall G. DE CHIRICO: Nostalgia del intinito J. CONRAD: Bajo los ojos de Occidente Le martyre de saint Sbastien, de C. Debussy H. OERNSBACK: Rapfi 124C+, una romanza del ao 2660 (l. a novela de ciencia-ficcin) G. LUKACS: El alma y las formas R. M. RILKE: Cuadernos de Malte Laurids Brigge Dodecafonismo, de Schonberg
M. AUDOUX: Mari e-Claire R. ROUSSEL: Impressions (premio Fmina) d'Afrique H. BORDEAUX: La robe de A. SUARES: Voyage du condottire laine A. GIDE: Osear Wilde E. VERHAEREN: Les villes a C. PGUY: Mystere de la chao pignons rit de Jeanne d' Arc; Notre jeunesse H. DERGNIER: Le miroir des heures E. ROSTAND: Chantecler G. APOLLINAIRE: Le bestiaire (ilustrado por Dufy M. BARRES: Le secret de Tolerle A. DE CHATEAUBRIANT: Monsieur des Lourdines P. CLAUDEL: L'otage; Cinq grandes odes COLETTE: La vagabonde A. GIDE: Nouveaux Prtextes; Corydon; Isabelle J. GIRAUOOUX: L'cole des indiffrents F. JAMMES: Les gorgiques chrtiennes A. JARRY: Ubu enchain (pstuma); Gestes et opinions du docteur Faustroll , pataphysicien (pstuma) V. LARBAUD: Fermina Marques J. H. ROSNY AIN: La guerre du feu SAINTJOHN PERSE: Eloges (publicada bajo el nombre de Saint-Lger Lger E. VERHAEREN: Les plaines
1911
Revolucin en China Sun Yat-sen proclama la Repblica
(Nankin] .
eRO
1912
Protectorado francs sobre Marruecos t Lyautey]
S. BUTLER: Carnets C. OOYLE: El mundo perdido E. DURKHEIM: Les formes lmentaires de la vie religieuse C. G. JUNG: Metamorfosis y smbolos de la libido S. LAGERLOEF: El carro fantasma D. H. LAWRENCE: El merodeador G. B. SHAW: Pygrnalion F. W. TAYLOR: Principies of Scientific Management
H. BORDEAUX: La neige sur les pas F. CARCO: La boherne el mon coeur LE CARDONl'iEL: Carmina sao
C. PGUY: La tapisserie de Sainte Genevieve el de Jeanned'Arc: Clio; L'argent L. PERGAUD: La guerre des
boutons cra R. ROLLAND: Jean-Cristophe B. CENDRARS: Les Pques a (fin New York V. SEGALEN: Stles P. CLAUDEL: L'annonce faite 1. el J. THARAUD: Madeleine, a Marie (1." version jeune femme A. FRANCE: Les dieux ont soif A. GIDE: Le retour de l'enfant prodigue G. DE PAWLOWSKI: Voyage au pays de la quatrieme dirnen.
sion
1913
Fo n t o m as, p e hcul a de L. Feuiiiade F. FREUD: Ttem y tab E, HUSSERL: Investigaciones lgicas; Introduccin general a la fenomenologa pura L'orphisme (R. Delaunav, F. Picabia La consagracin de la prima.-era. de l. Stravinskv Teoria de la rbita atomica (Bohr) M. DE UNAMUNO: El sentimiento trgico de la vida
G. APOLLINAIRE: Alcools M. BARRES: La colline inspire H. BERNSTEIN: Le secret B. CENDRARS:Prose du transsibrien COLETTE: L'entrave J. Copeau funda le Viel/x ColombierV, LARBAUD: A. . Barnabooth R. MARTIN DU GARD: Jean Barois F. MAURIAC: L'enfant charg de chajnes C. PGUY: La tapisserie de Notre-Darne: Eve L. BLOY: Le pelerin de l'absolu P. BOURGET: Le drnon du midi G. A. DE CAILLAVET-R. DE FLERS: L'habt vert F. CARCO: Jsus-Ia-Caille P. ELUARD: Le fou parle A. FRANCE: La rvolte des anges
M. PROUST: Du cot de chez Swann (A la recherche du temps perdu, 19131927) E. PSICHARI: L'appele des armes J. ROMAINS: Les copains: Odes et prieres A. THIBAUDET: La posie de S. Mallarm
1914
Atentado de Sarajevo Guerra franco-alemana (1914-1918) Apertura del canal de Panam
J. H. ROSNY AIN: La force mystrieuse R. ROUSSEL: Locus Solus (1." representacin: 1922) Fundacion del premio de IlO~ vela de la Academia Francesa
1915
Entrada en guerra de Italia junto a los aliados Torpedeamiento del
l.usitania
A. EINSTEIN: Relatividad generalizada Nacimiento de una nacion, de D. W. Griffilh D. H. LAWRENCE: El arco iris G. MEYRINK, Der Golem
P. BOURGET: Le sens de la mort P. CLAUDEL: Corona benignitatis anni Dei J. PAULHAN: Le guerrier appliqu G. APOLLlNAIRE: La poete assassin H, BARBUSSE: Le feu J. COCTEAU: Posies L. HMON: Maria Chapdelaine
1916
Asesinato de Raspuun Batalla de Verdn Primer uso de carros de asalto
136
Cronologa
1916
1917
Alemania inicia la guerra submarina Abdicacin del zar URSS: revolucin Estados Unidos: entrada en guerra
S. FREUD: Introduccin al psicoanlisis C. G. IUNG: Psicologa del inconsciente Parade: bal/et de Coct eau sobre msica de Erik: Satie L. PIRANDELLO: As es, si as os parece M. DE UNAMUNO: El sentimiento trgico de la vida (tr. fr.) G. APOLLINAIRE: Les mameIles de Tirsias , Vitam irnpendere amori P. BENOIT: Koenigsmark G. DUHAMEL: La vie des martyrs P. ELUARD: Le devoir el l'inquitude J. G1RAUDOUX: Lectures pour une ombre M. JACOB: Le comet ds P. VALRY: La jcune Parque
1918
Armisticio de Rethon des (11 nov. Asesinato de la familia imperial rusa J' accuse. pelicu/a de A. Gonce J. Joyce publica los primeros episodios del Ulises en The Little Review (Nueva York) (las directrices se condenan en 1920) LENIN: Qu hacer? O. SPENGLER: La decadencia de Occidente W. WHITMAN: Obras escogidas (trd. [r.
G. APOLLINAIRE: Calligrarnmes P. CLAUDEL: Le pain dur G. DUHAMEL: Civilisation J. G1RAUDOUX: Simon le parhtique V. LARBAUD: Enfantines A. MAUROIS: Les silences du colonel Bramble P. MAC ORLAN: Le chant de I'quipage M. PROUST: A I'ombre des jeunes filies en f1eurs R. ROLLAND: Colas Breugnon T. TZARA: 25 poernes Manifiesto Dada (T. Trur a
1919
Constitucin de Weirnar Fascismo en ltalia 28 de Junio: tratado de Versal/es Fundacin en Weimar del Staatliches Bauhaus B. MUSSOLlNI: El fascismo es pragmtico S. ANDERSON: Winesburg
Oho
J. BENDA: Belphgor P. BENOIT: L'Arlantide A. BRETONP. SOUPAUL T: Les charnps magntiques. I t nms. 8. 9 \' 10 de Litt erature
B. CENDRARS: Du monde entier J. COCTEAU: Le Potomak R. DORGELES: Les croix de bois A. GIDI: La symphonie pastorale J. GIRAUDOUX: Elpnor trela{OSj
A. MAUROIS: Les discours du Dr. O'Grady F. PICABIA: Penses sans langage Primera edicin del texto integro de las Poesias de Lautramont (en los nmeros 2 v 3 de Littrature, por .
Breton
M. PROUST: A l'ombre des jeunes filies en fleurs (premio Goncourt C. VILORAC: Le paquebot Tenacity
Amica America
Ullra/I/re 1 (L. Aragon, A. 81"'/011. P. Soupault. P. Elu ani
eRO
1920
Gandhi emprende su campaa de desobediencia civil 25 diciembre: Congreso de Tours (formacin del partido comunista francs
H. BERGSON: L'energie spirituelle S. BUTLER: Erewhon I/r. fr. por V. Larbaud S. FREUD: Ms all del principio de placer KEYNES: Consecuencias econmicas de la paz La carreta [ant asma, p elicula de V. Sjostrom ALAIN: Propos L. ARAGON: Feu de joie; Anicet ou le panorama M. BARRES: Chronique de la Grande Guerre (1920-1924) A. BRETON-P.SOUPAULT: Les champs magntiques, 11 P. CLAUDEL: La pere humili J. COCTEAU: Posies (1917-20) COLETTE: Chri F. CROMMELYNCK: Le cocu magnifique G. DUHAMEL: Aventures de Salavin A. GIDE: Si le grain ne meurt J. GIRAUDOUX: Adorable Clio H. DE MONTHERLANT: La releve du matin M. PROUST: Du ct de Guer-
mants J. ROMAlNS: Crornedeyre-leVieil P. VALf:RY: Album de vers anciens Veintitrs manifiestos del movimiento Dada (en la revista" Littrature
1921
Motn de los marinos de Cronstadt
S. BUTLER: El camino de toda carne (tr. fr. por Valry Larbaud) El chico, p eltcula de Ch. Cnaplin M. GORKI: Mi vida de nio (trad. fr.) A. HUXLEY: Amarillo de
cromo
F. GARCIA LORCA: Libro de poemas G. MEYRINK: Der weisse Dominikaner L. PIRANDELLO: Seis personajes en busca de autor
J. G1RAUDOUX: Suzanne et le Pacifique M. JACOB: Le laboratoire centrale M. JOUHANDEAU: La jeunesse de Thophile A. MALRAUX: Lunes en papier P. MORAND: Tendres Stocks G. RIBEMONT-DESAIGNES: L 'ernpereur de Chine
1922
Creacin de la GPU tpolicia secreta sovitica) Mussolini ocupa el poder en Italia Stalin. secretario del P. C. sovitico
S. BUTLER: La vida y la cosM. BARRES: Un jardin sur P. MORAND: Ouvert la nuit M. PROUST: Sodome el Gornol'Oronte tumbre rrhe K. CAPEK:La fbrica de absoCOLETTE: La maison de Claudine luto A. EINSTEIN: Duracin y si- P. DRIEU LA ROCHELLE: Mesure de la France multaneidad A. GIDE: Numquid et tu ... ry J. G. FRAZER: La rama dorada J. G1RAUDOUX: Siegfried et le J. JOYCE: Utises L. LEVY-BRUHL: La mentalit Limousin J. DE LACRETELLE: Silberprimitive mano (premio Fmina) S. LEWIS: Babbitt . V. MARGUERITTE: La garconne L. PIRANDELLO: Enrique IV P. MARTIN DU GARD: Les Vestir al desnudo A. CHEJOV: La gaviota (repreThibaull (1940) sent. en Francia) F. MAURIAC: Le baiser au lpreux
P. DE MONTHERLANT: Le songe
1923
Golpe de A. Hitler en Munich (8-9 nov.)
B. BRECHT: Baal S. FREUD: Tres ensayos sobre teora sexual (trad. Ir.) Pacific 231, de A. Honegger G. LUKACS: Historia y conciencia de clase
M. ACHARD: Voulez-vous jouer avec ma? A. DE CHATEAUBRIANT: La briere J. COCTEAU: Le grand cart; Thomas I'imposteur; Plain-Chant COLETTE: Le bl en herbe
V. LARBAUD: Arnants , heureux amants P. MAC ORLAN: Malice F. MAURIAC: Gnitrix A. MAUROIS: Ariel ou la vie de Shelley H. MICHAUX: Les rves et la jambe
138
Cronologa
192j
1924
Reconocimiento de la URSS por Francia y Gran Bretaa Muerle de Lenin L. de Broglie crea la mecnica ondulatoria
L. ARAGON: Le libertinage ; U ne vague de rve L. ARAGON, A. BRETON, J. DELTEIL, P. DRIEU LA ROCHELLE. P. ELUARD: Premier Manifeste du surrealisrne 1. COCTEAU: Les rnaris de la tour Eiffel P. ELUARD: Mourir de ne pas mourir P. GIDE: Corydon J. GIRAVDOUX: Juliette aux pays des hommes G. L1MBOUR: Le cheval de Venise
L. ARAGON: Le paysan de Pa-
H. DE MONTHERLANT: Les Olyrnpiques M. PAGNOL: Les marchands de gloire R. RADIGUET:Le bal du comte d'Orgel P. REVERDY: Les paves du ciel J. ROMAINS: Knock SAINT-JOHN PERSE: Anabase P. SOUPAULT: Un cadavre I J octubre: apertura en Pans del Bureau des recherches surralistes P. VALRY: Vari t 1
1925
Trotsky es relevado de sus funciones
1. L. BORGES: Inquisiciones La quimera del oro, pehcula de Ch. Ch aplin J. DOS PASSOS: Manhaltan Transfer S. FREUD: Mi vida y el psicoanlisis A. HITLER: Mein Kampf F. KAFKA: El proceso T. E. LAWRENCE: Las siete columnas de la sabidura Romeo y Julieta, de S. Prokofiel' L' enfant et les sortileges, de M. Ravel Le boeuf corch, de C. Soutine V. WOOLF: Mrs. Dalloway
rs. H. BRMOND: La posie pure B. CENDRARS: L'or A. CHAMSON: Roux le Bandit R. CREVEL: Mon corps et moi P. DRIEV LA ROCHELLE: L'homme couvert de femme M. GENEVOIX: Raboliot A. GIDE: Les
faux-rnonnayeurs
PAULHAN: La gurison svere Premio Nobel: G.B. Shaw M. PROUST: Albertine disparue; Pastiches et mlanges J. RAY: Les contes du Whisky J. H. ROSNY AINE: Les autres vies el les autres mondes Primera exposicin surrealista Exposicion de artes de coratiJ.
l'as
J.
GIONO: Naissanee de I'Odysse H. MASSIS: La dfense de l'Occidenr c. MAURRAS: La musique intrieure P. MORAND: L'Europe galante ALAIN: Le citoyen centre les
Pouvors
1926
Crisis financiera en Francia Crisis social en Gran Bretaa Creacin, por H. Gernsback , de la revista Amo:zing 510ries , primera revista de ciencia-ficcin M. DE GHELDERODE: La muerte del doctor Fausto J. JOYCE: Gente de Dublin (trad. fr.) F. KAFKA: El castillo P. Klee: primera exposicin el1 PaTls Me t r p ol i s . p e ic u l o de ciencia-ficcin de F. Long
G. BERNANOS: SOtiS le soleil de Satan A. BRETON: Lgitime dfense B. CENDRARS: Moravagine J. COCTEAV: Le rappel l'ordre COLETTE: La fin de Chri R. CREVEL: La mort difficile P. LUARD: Capitale de la douleur J. GIRAUDOUX: Bella J. GREEN: Mont-Cinere M. JOUHANDEAV: Monsieur Godeau intime Creacin del premio Thophraste Renaudot A. MALRAUX: La tentation de l'Occident F. MAVRIAC: Le dsert de I'amour A. MAVROlS: Bemard Quesnay H. DE MONTHERLANT: Les bestiaires
eRO
1926
1927
Ruptura entre los comunistas chinos y el Kuo-Min-Tang Lindberg atraviesa el Atlntico Apertura del cabaret Le Bo euf sur le toit (Cocteau A. BOURDELLE: Mickiewicz Un chapeau de paille d'Italie, pelicula de R. Clair El cantante de iazz (primera pelicula hablada y cantada) R. CREVEL: Babylone La pasin de Juana de Arco, pelicula de C. T. Dreyer Napolen, p elic ul a de A. Gance F. GARCIA LORCA: Canciones R. GUENON: La cri s e du monde moderne: Le roi du monde H. HEIDEGGER: Ser y tiempo H. VON HOFMANNsrnAL:Escrtos en prosa (trad. fr.) F. KAFKA: Amrica (pstuma) R. LEHMANN: Polvo H. P. LOVECRAFT: El color venido del espacio
A. ARTAUD: Le pse-nerfs J. BENDA La trahison des clercs G. BERNANOS: L'imposture E. BOURDET: Vient de paraitre A. CHAMSON: Les hornmes de la route r. COCTEAU: Orphe P. DRlEU LA ROCHELLE: Le
jeune europen
Premio Nobel: H. Bergson M. PROUST: Le temps retrouv r. ROMAINS-S. ZWEIG: Volpone (adaptacin de Ben Jonson)
G. DUHAMEL: Journal de Salavin A. GIDE: Voyage au Congo r. GIRAUDOUX: glantine J. GREEN: Adrienne Mesurar M. LEIRIS: Le point cardinal G. DE ROUGE: Le naufrag de l'espace A. MAUROIS: La vie de Oisraeli I:. MAURlAC: Threse Desqueyroux
H. MICHAUX: Qui je fus H. DE MONTHERLANT: Aux fontaines du dsir G. NORGE: 27 poemes incertains
1928
Toma de Pekin por Chang Kai-chek A. Einstein formula la teona del campo unitario
G. BACHELARD: Essai sur la connaissance approche B. BRECHT: La pera de tres ochavos Un perro andalu; pelicula de S. Dali y 1. Buuel F. GARCiA LORCA: Romancero gitano S. GEORGE: El nuevo Reich M. DE GHELDERODE: Barabbas P. ISTRATI: Los villanos del Baragn F. KAFKA: Metamorfosis O. H. LAWRENCE: El amante de lady Chatterley G. MARCEL: Journal rntaphysique Interior Holands, de J. Mir Bolero de Ravel
1929
Destierro de Troskv Comienzo de la crisis econmica en los Estados Unidos (croe
G. BERNANOS: La joie E. BOURDET: Le sexe faible P. CLAUDEL: Le soulierde satin (texto para la escena)
140
Cronologa
1930
Elecciones en Alemania: triunfo del partido nazi La edad de oro, pelicula de Buuet B. BRECHT: La decisin A nous la libert, pelicula de R. Clair S. FREUD: Malestar en la culo tura FUlCANElU: Las moradas filosficas F. HOLDERLIN: Poesas de la locura (trad. fr.) A. HUXLEY: Contrapunto (trad. fr.) Les offrandes oublies, de O.
Messiaen G. MEYRINK: El Golem (trad. fr. E. VON SALOMON: Los reprobados (trad. fr. 1947). W. OlAF STAPLEDON: Ultimos y primeros hombres El ngel azul, pehcula de J. Van Sternberg L. TROTSKY: Mi vida
BERNANOS: La grande peur des bien-pensants A, BRETON: Second Manifeste du surralisme J. COCTEAU: Opiurn; la Voix humaine G, DUHAMEL: Scenes de la vie fulure J. GIONO: Regain J, GIRAUDOUX: Aventures de Jrrne Bardini G. LIMBOUR; L'illustre cheval blanc M. PAGNOL: Topaze J. ROMAINS: Donogoo SADE: La nouvelle Justine (la edicin por M. Heines J. SUPERVIEllE: Le forcat innocent Creacin del premio Int eraliado G.
1931
Creacin de la Repblica espaola (presidente: Alcal Zamora)
ALAIN: Vingt Lecons sur les Beaux Arts Luces de la ciudad, p ehcuia de Ch. Chap/in Le million, pehcula de R, Clair La sangre de un poeta, peltcula de J. Cocteau C. S. MAlAPARTE: Tcnica del golpe de Estado T. MANN: La montaa mgica R, MUSIL: El hombre sin atributos E. O'NEIlL: El luto sienta bien a Electra J. AUDIBERTI: L'ernpire et la trappe G. BATAILLE: L'anus solaire A. GlOE: Oedipe J. GIONO: Le grand troupeau; Eglogues 1. GIRAUDOUX: Judith E. IONESCO: Elgies pour des tres minuscules (coleccin de l'<'I'sos) P. J. JOUVE: Les noces R_ MARTIN DU GARD; Confidence africaine A. MAUROIS: Le peseur d'mes M, PAGNOL: Marius H. POURRAT: Gaspard des montagnes (premio de nOvela de la Academia Francesa) A. DE SAINT- EXUPRY: Vol de nuit (premio Fmina 1931) J, SCHLUMBERGER: SainlSaturnin
eRO
1931
Las metamorfosis de Ovidio, de P, PiCQSSO Concerto pour la main gauche , de M. Rave! W. REICH: La irrupcin de la moral sexual
1932
F. D. Roosevelt, elegido presidente de los Estados Unidos Campaa de desobediencia civil de Gandhi
ALAIN: Propos sur J'ducation G. BACHELARD: L'imitation de J'instant B. BERGSON: Les deux sources de la morale et de la religion E. CALDWELL: La ruta del tabaco Sc arfo ce , p e hcula de H. Hawks E. HEMINGWAY: Adis a las armas A. HUXLEY: Un mundo feliz Ilustracin de las poesias de S. Mal/arm, por H Matisse L. PIRANDELLO: Como t me deseas E. VON SALOMON: La ciudad (Ir. fr. 1947) M. ACHARD: Domino J, ANOUILH: L' Hermine: Le bal de voleurs M. A y M: Le pu its aux irnages A. BRETON: Le revolver cheveux blancs; Les vases cornmunicants L. F. CUNE: Voyage au bout de la nuit P. LUARD: La vie immdiate A. GIDE: Oedipe (escenificado por G. Pitoefj) J. GIONO: Jean le Bleu J. GIRAUDOUX: La Franee sentimentale (relatos J. DE LACRETELLE: Les hauts ponts F. MAURIAC: Le noeud de vipres H. MICHAUX: Monsieur Plume A. DE MONTHERLANT: Mors et vita P. NIZAN: Aden Arabie; Les chiens de garde G. NORGE: Calendrier M. PAGNOL: Fanny J. ROMAINS: Les hommes de bonne volont (1947) M. VAN DER MEERSCH: La casa en la duna
1933
Hitler en el poder (canciller) Affaire Stnviskv F. Jolio/-Curie.Radiactividad artificial
G. BACHELARD: La dialectique de la dure B, BRECHT: Cabezas redondas y cabezas puntiagudas E. CALDWELL: La chacrita de Dios W. FAULKNER: Santuario (trad. fr.) S. FREUD: Ensayos de psicoanlisis aplicado; El yo y el ello F. GARCIA LORCA: Bodas de sangre E. HEMINGWAY: The sun also rises (Fiesta) (trad. fr. F. KAFKA: El proceso (trad. fr. L 'Ascension, de O. Messiaen ALAIN: Propos de littrature M. AYM: La jurnent verte L. F. CEUNE: L'Eglise (obra estrenada en 1936 en Lyon). COLETTE: La chatte G. DUHAMEL.: Chronique des Pasqui er (1934) J. GIRAUDOUX: Intermezzo J. GRENIER: Les iles M. JOUHANDEAU: Monsieur Godeau mari P. J. JOUVE: Sueurs de sang A. MALRAUX: La eondition humaine (premio Goncourt MAURIAC: Le mystere Frontenac; Le romancier et ses personnages H. MICHAUX: Un barbare en Asie P. NIZAN: Antoine Bloy R. QUENNEAU: Le chiendent M, RAYMOND: De Baudelaire au surralisme G. SIMENON: Le coup de lune P, DE LA TOUR DU PIN: La qute de joie F.
1934
6 febrero: motin en Pans Noche de los cuchillos largos en Alemania Primeros campos de concentracin en Alemania (leves de Nuremberg ontra los judios Grandes purgas en la URSS, que entra en la SDN. G. BACHELARD: Le nouvel esprit scientifique B. BRECHT: Los Horacios y los Curiacios Ilustraciones de los Cantos de Maldoror, por S. Dali Creacin de Famous FUIlnies (primero de los comies) W. FAULKNER: Mientras que agonizo (trad. fr. S. ATZGERALD: Suave es la noche J. ANOUILH: La sauvage. L. ARAGON: Les cloches de Ble E. BURDET: Les temps difficiles R. CHAR: Le marteau sans CH. DE GAULLE: Vers l'arme de mtier J. GIONO: Le chant du monde J. GlRAUDOUX: Combat avec l'ange; Tessa J, GREEN: Le visionnaire E. IONESCO: Nu (<<Non) (coleccin de articulas y de pginas periodisticas )
maitre
J. CHARDONNE: Les destines sentimentales J. COCTEAU: La machine infernale P. DRIEU LA ROCHELLE: La comedie de Charleroi
142
Cronologa
1934
Primer microscopio electrnico Primeras experiencias de rdar
1935
Guerra de Etiopia
B. BRASILLACH-M BARDCHE: Histoire du cnma P. CLAUDELA HONEGGER: Jeanne au bcher Girafa en llamas, de S. Dalt T. S. ELlOT: Asesinato en la catedral W. GOMBROWICZ: Yvonne, princesa de Borgoa S. KIERKEGAARD: El concepto de la angustia (trad. fr.) A. MORAVIA: Las ambiciones frustradas E. MOUNIER: La rvolution personnaliste G. UNGARETTi: Sentimiento del tiempo
J. L. BORGES: Historia de la eternidad. J. L. BUTLER: Carnets (trad. fr. por V. Larbaud Los tiempos modernos, pelicula de Ch. Chaplin A. HUXLEY: La paz de las profundidades M. MITCHELL: Lo que el viento se llev H. READ: El surrealismo J. P. SARTRE: L'irnagination
G. NORGE: La belle endormie R. ROUSSEL: Comment j'ai crit certans de mes livres A. SALACROU: L'lneonnue
tures J- GIONO: Que ma joie demeure J. GIRAUDOUX: La guerre de Troie ri'aura pas Jieu. L. GUILLOUX: Le sang noir A. MALRAUX: Le temps du mpris F. MAURIAC: La fin de la nuit H. MICHAUX: La nuit remue H. DE MOr;THERLANT: Service inutile
d'Arras
1936
Frente Popular en Francia Comienzo de la guerra en Espaa Se inician los procesos de Mosc Creacin del Eje (Roma-Berlin
L. ARAGON: Les beaux quartiers J. HENDA: La jeunesse d'un clere G. BERNANOS: Journal d'un cur de campagne L. F. CLlNE: Mort crdit: Mea Culpa, seguido de La vie el l'oeuvre de Semmelweiss A. GIDE: Retour de !'U. R. S.S. J. GIONO: Les vraies richesses J. GREEN: Minuit F. MAURIAC: Les anges noirs H. MICHAUX: Voyage en grande Garabagne H. DE MOr;THERLANT: Les jeunes filies; Piti pour les fernrnes G. NORGE: Le sourire d'Icare M. PAGNOL: Csar C. PLISNIER: Mariages P. VALERY: Varit III M. VAN DER MEERSCH: La huella del tiios
eRO
1937
Alemania e Italia intervienen en la guerra de Espaa Fin del Frente Popular en Francia
G. BACHELARD: La psychanalyse du feu B. BRECHT: La vida de Galileo W. GOMBROWICZ: Ferdydurke G. MARCEL: Eire el avoir. Guernica, de P. Picasso La grande iltusion, pehcula de J. Renoir Los dioses del estadio, p ehcula de L. Riefenstahl (Olimpiada) J. STEINBECK: La fuerza bruta L. TROTSKY: La revolucin traicionada
J.
ANOUlLH:
Le
voyageur
sans bagages
M. AVME: Gustalin G. BATAILLE: Madame Edwarda A. BRETON: L'arnour fou A. CAMUS: L'envers et l'endroit L. F. CLINE: Bagateles pour
un massacre
1938
Anexin de Austria por Hitler Crisis de los Sudetes Acuerdos de Munich
F. ARTAUD: Le thtre el son double G. BERNANOS: Les grands cimetieres sous la lune J. CHARDONNE: Le bonheur de Barbezieux L. F. CLlNE: L'cole des cadavre s B. CENDRARS: La vie dangereuse J. COCTEAU: Les parent s terribles; La voix humaine R. DAUMAL: La grande beu-
G. LIMBOUR: Les vanilliers H. DE MONTHERLANT: L 'quinoxe de septembre P. NIZAN: La conspiration A. SALACROU: La terre est ronde N. SARRAUTE: Tropisrnes J. SPlTZ: La guerre des rnouches H. TROYAT.: L'araigne P. V ALERY: Varit IV Fundacin de la revista Fontu i ne , (por Mo x-Po Fouchet J. DE LA V ARENDE: Le ceno laure de Dieu
1939
Franco, en el poder Pacto germano-sovitico de no agresin 3 septiembre: segunda guerra mundial
A. BGUlN: L'me rornantique el le rve K. BOURBAKI: Elments mathrnatiques R. CAILLOrS: L 'hornrne el le sacre La cabalgata fantstica. peicula de 1. Ford J. HUIZINGA: Horno ludens J. JOYCE: El despertar de Finnegan (extractos) F. GARCiA LaRCA: Bodas de sangre I.a regla del juego. pehcui a de J. Renoir J. STEINBECK: Las uvas de la ira Creacin de la revista .SII perworld Comic, por Hugo Bevs b ack r le< eo mie di' ciencia-ficc in)
J. ANOUILH: Locadia
M. AYME: Cantes du chat perch R. BRASILLACH: Les sept couleurs P. DRIEU LA ROCHELLE: o.. Iles P. LUARD: Donner a voir A. oror. Journal (1889-1939) P. HRIAT: Les enfants gts (premio GOI1COllrt) M. JOUHANDEAU: De l'abjecton
G. LtMBOUR: La pie voleuse H. DE MONTHERLANT: Les lpreuscs R. QUENEAU: Un rude hiver A. ROB(N: Ma vie san s rnoi A. SALACROU: Histoire de
rire
A. DE SAINT-ExUPRY: Terre des hornmes (premio de 1I00'ela de la Academia Francesa
144
Cronologa
1940
Invasin de Francia Pet ain, jefe del Estado francs 18 de junio: llamada de De Gaulle desde Londres
na,
E, HEMINGWAY: Por quin doblan las campanas J. P, SARTRE: L'imaginaire T. D. SUZUKI: Ensayos sobre I el budismo zen (trad. fr.)
A, BRETON: Anthologie de l'humour noir J. COCTEAU: La fin du Potomak; Les monstres sacrs J. GREEN: Varouna F. MAURIAC: La pharisienne
1941
Primera pila atomica
B, BRECHT: Madre Coraje S. KIERKEGAARD: Diario
L. ARAGON: Le creve-coeur
M. A YM: Travelingue M. BLANCHOT: Aminadab L. F. CLINE: Les beaux draps J. COCTEAU; La machine a crire P. EMMANUEL: Le tombeau
(trad. [r.], /834-1846 H. MELVILLE: Moby Dick: (trad.!r.) E. VITlURINI: Conversacin en Sicilia Ciudadano Kane , peltculu de O. WelJes
d'Orphe
J. GIRAUDOUX: Littrature H. MCHAUX: Au pays de la magie
DE MONTHERLANT: Le solstice de juin G. NORGE: Joie aux ames J. PAULHAN: Les fleurs de Tarbes H. THOMAS: Travaux d'aveugle P. VALRY: Mlange; Tel quel 1
H.
1942
Alemania ataca a la URSS (22 de junio) Pearl Harbour (7 de diciembre) Entrada e n guerra de los Estados Unidos Desembarco aliado en Africa del Norte
G. BACHELARD: L'air et les
songes
M. MERLEAU-PONTY: La structure du comportement L. DE VINCl: Cuadernos (trad.
fr.)
J, ANOUILH: Antigone; Eurydice L. ARAGON: Les voyageurs de l'irnpriale; Les yeux d'Elsa M BERNARD: Pareils des enfants (premio Goncourt) A. CAMUS: Le rnythe de Sisyphe; L'tranger P. Ef.UARD: Libert P. EMMANUEL: Jours de
J. GIRAUDOUX: L'ApolIoo de Bellac P. J. JOUVE: Gloire H. DE. MONTHERLANT: La reine rnorte F, PONGE: Le part pris des choses R. QUENEAU: Pierrot, mon
ami
A, DE SAINT-EXUPRY:Pilote de guerre; Le petit prince VERCORS: Le silence de la mer
colere
1943
Desembarco aliado en Italia St alingrado (victoria de la URSS) Varsovia (rebelin del ghetto ) Calda de Mussolini Dies irae, pelicula de C. T. Dreyer
G. GREEN: El ministerio del miedo A. MORAVIA: La amante desdichada B. PARRAIN: Recherches sur la nature et les fonctions du langage J, P. SARTRE: L'Etre et le Nant M. AYM: Le oasse-muraille J.
poetes
A, GlOE: Intrieurs imaginaires
GIRAUDOUX: Sodome el Gomorrhe A. MALRAUX: Les noyers de l' Altenburg L. REBA TET: Les dcombres SAINT-JOHN PERSE: Poerne a l'trangere J, P, SARTRE: Les mouches; L'ge de raison (1. 1 de Chemins de la Libert) P, VALRY: Tel quel TI
eRO
1944
6 de junio:
L. ARAGON: Aurlien M. AYM: Vogue la galere G. BATAILLE: Le coupable G. BERNANOS: crits de combat A. CAMUS: Caligula; Le rnalentendu L. F. CLlNE: Guignol's Band I J. PAULHAN: Clefde la posie R. PEYREFITTE; Les arnitis particulieres H. MICHAUX: L'espace du dedans SAINT-JOHN PERSE: Neiges
S. DE BEAUVOIR: Le sang des autres J. L. BORY: Mon village a I'heure allemande (premio
(premio Goncourt).
P. VALRY: Varit V; Propos me concernant
1945
Conferencia de Yalta Mayo: capitulacin de Alemania Bombas atmicas sobre Hiroshima y Nagasaki Capitulacin del Japn Proceso de Nuremberg Indochina: gobierno de Ho-Chi-Min
G. BACHELARD: La terre et les rveries du re pos G. BATAILLE: Sur Nietzsche H. BROCH: La muerte de Virgilio R. GUNON: Le rgne de la quantit et les signes des temps A. HUXLEY: La eternidad encontrada M. MERLEAUPONTY: Ph nomnologie de la perception B. AUERBACH: Mimesis W. GOMBROWICZ: El matrmonio F. KAFKA: Amrica (trad. fr.) E. MOUNIER:Qu'est-ce que le personnalisme? Roma, ciudad abierta, pelicula J. GIRAUDOUX: La Folle de Chaillot J. GRACQ: Un beau tnbreux F. MAURIAC: Les mal-aims J. P. SARTRE: Le sursis (t. 1 l de Chernins de la Libert) L. S. SENGHOR: Chants d'ombre R. V AILLAND: Drle de jeu (premio lnteraliado
Goncourt)
H. BoSCO: Le Mas Thotime A. BRETON: Arcane 17 A. CAMUS: Caligula B. CENDRARS: L'homme foudroy P. EMMANUEL: La Libert guide nos pas
1946
Comienzo de la guerra de Indochina
R. ABELLlO: Heureux les pacifiques M. AYM: Le chemin des coliers S. DE. BEAUVOIR: Tous les hommes sont mortels R. CHAR: Feuillets dHypnos J. COCTEAU: L'aigle deux teles COLETTE: L'toile Vesper P. LUARD: Posie ininterrompue A. GIDE: Journal (1939- 1942); Thse A. PIEYRE DE MANDIARGUES: Le muse noir H. MICHAUX: Apparitions H. DE MONTHERLANT: MaJatesta L. PAUWELS: Saint Quelqu'un M. SACHS: Le sabbat SAINT-JOHN PERSE: Vents J. P. SARTRE: La putain respectueuse P. DE LA TOUR DU PIN: Une somme de posie A. MALRAUX: Le muse imaginaire H. DE MONTHERLANT: Le Maitre de Santiago J. PERRET: Le caporal pingl D. ROUSSET: Les jours de notre mort J. P. SARTRE: Baudelaire; Situations 1
di' R. Rossel/ini
D. ROUSSET: L'univers concentrationnaire J. P. SARTRE: L'existentialisme est un hurnanisrne.
1947
Creacin del
Kominform
S. DE BEAUVOIR: Pour une morale de I'arnbiguit R. BRADBURY: Crnicas mareianas ',; V. GHEORGHIU: La hora 25 M. HEIDEGGER: Carta sobre el humanismo F. KAFKA: El castillo P. KLOSSOWSK[: Sade, mon procbain A. :<OJJ::VE: Introduction a la lecture de Hegel M. LOWRY: Bajo el volcn M. MERLEAU-PONTY: Humanisme el Terreur S. WEIL: El peso de la gracia
S. BECKETT: Murphy A. BRETON: Ode Charles Fourier A. CAMUS: La peste J. CAYROL: Je vivrai l'amour des autres J. L. CURTIS: Les forts de la nuit P. DANINOS: Les carnets du bon Dieu A. DHOTEL: Le plateau de Mazagran J. GIONO: Un roi sans divertissement J. GRACQ: Libert grande
(poemas)
J. GREEN: Si j'tais vous. P. HRIAT: La famille Boussardel
146
Cronologa
1948
Bloqueo de Berlin Creacin de la OTAN Fundacin del Estado de Israel Independencia de la India Checoslovaquia se convierte en democrada
---------t-------------.-. 1949
Mao Tse-tung , dueo de China (proclamacin de la Repblica popular china)
G. BACHELARD: Le rationalisme appliqu J. L. BORGES: El Aleph
R. ABELLJO: Les yeux d'Ezchiel sont ouverts L. ARAGON: Les cornmunistes ( 1949-1950) H. BAZIN: La tete centre les murs A. BLONDIN: L'Europe buissonnire J. GEN"T: Journal du voleur; Haute surveillance J. GIONO: Les ames fortes; Mort d'un personnage
A. MALRAUX: La monnaie de I'absolu G. NORGE: Le rapes M. SA CHS: La chasse courre J. P. SARTRE: La mort dans I'me (1. III de Chernins de la Libert); Stuations III J. SUPERVIELLE: Oublieuse mmoire
1950
Guerra de Corea invencin de la bomba H por los americanos Tratado de paz norteamericano-japons Juegos de
l'erafJO,
pe linda de
l. Bergnuui R. BRADBURY Crnicas marcianas H. BROCH: Los inocentes A. C. CLARKE: Interplanetary F1ight M. DE GHELDERODE: Thiitre
(1. 1)
M. DURAS: Un barrage contre le Pacifique A. GIDE: Journal (1942-49) J. GRACQ: La littrature a l'estomac J. GREEN: Moira E. IONESCO: La cantatrice chauve 11. a representacin) p. KLOSSOWSKI: Roberte ce
E. HEMINGWAY: El viejo y el
mar E. WEIL: Lgica de la filosofia S. WEIL: Espera de Dios
soir
1951
Conquista del Tlbet por China
J. L. BORGES: Ficciones (trad.
fr.)
J. COWPER POWYS: Porius M. "LIADE: Mythes, rves et
mysteres
D. FABBRI: El seductor E. VON SALOMON: El cuestionario (trad. fr. 1953)
chant d'amour
A. GIDE: Et nunc manet in te J. GlNO: Les grands chernins; Le hussard sur le toit J. GRACQ: Le rivage des Syrtes E. IONESCO: La lecon A. MALRAUX: Les voix du silence
H. DE MONTHERLANT: La vilIe dont le prince es! un enfant J. PERRET: Bande part A. P1EYRE DE MANDIARGUES: Soleil des loups J. P. SARTRE: Le diable et le Bon Dieu G. SHHAD: Monsieur BQb'Ie M. YOURCENAR: Mmores
d'Hadrien
eRO
1952
Egipto se convierte en Repblica Einsenhower, elegido presidente de los Estados Unidos
M. ELIADE: Irnages et symboles (essais sur le symbolisme magico-religieux) C. PAVESE: El oficio de vivir W. REICH: La funcin del orgasmo A. ADAMOV: La parodie M. AYM: La tete des autres B. BECK: Lon Morin, prtre S. BECKETT: En attendant Godot A. BLONDIN: Les enfants du Bon Dieu L. F. CUNE: Frie pour une autre fois 1 R, DAUMAL: Le mont anaJogue t postnmn J. DUTOURD: Au bon beurre (premio lntrraliado A. GlDE: Ainsi soit-il E, IONESCO: Las sillas G, LEL Y: Vie du marquis de Sade 1 P. PEYREFITTE: Les ambassades J. P. SARTRE: Saint-Genet , comdien el martyr
1953
Muerte de Stalin Ascensin al monte Everest
G, NORGE: Les oignons A, ROBBE-GRILLET: Les gommes SAINT-JOHN PERSE: Oeuvres completes N, SARRAUTE: Martereau B. YIAN: L'arrache-coeur Creacin de las revistas Le/tres nouvelles y Fe/ion
1954
Independencia del Vietnam Guerra de Argelia Nasser aS"'1/e el poder
G. BATAILLE: Somme athologique B. BRECHT: El alma buena de Se-Chuan trepre se nt . en Francia F. KAFKA: Diario (Ir, fr. T. E. LAWRENCE: La matriz Senso, pelicula de L. Visconti La strada, pelicula de F. FelIini S. MALLARMJ:.: Oeuvres como
pletes H. DE MONTHERLANT: PortRoyal G. NORGE: La langue verte L. PAUWELS: L'amour rnonstre M. PROUST: Contre SainteBeuve F. SAGAN: Bonjour Tristesse Creacin de la revista Diogene (R. Cail/ois)
A. DHOTEL: Le pays o I'on
1955
R. BRADBURY: Fahrenheit 451 C. LEVI-STRAUSS:Tristes F.
Tropiques
H, P, LOVECRAFT: Demonios y maravillas M. MERLEAU-PONTY: Les aventures de la dialectique P. TEILHARD DE CHARDlN: Le phnornne humain
ARRABAL: Le tricycle; Fando et Lis S. BECKETT: Nouvelles et Textes pour rien F. BILLETDOUX: A la nuit, la nuit A, BLONDIN: L'humeur vagabonde M, BUTOR: L'emploi du temps
n'arrive jarnais
E. IONESCO: Jacques ou la soumission A. ROBBE-GRILLET: Le voyeur Creacin de la revista La tour Saint-Jacques
148
Cronologa
1956
Fracaso del levantamiento hngaro Independencia de Marruecas y Tnez Informe Kruschef ul xx Congreso del Partido Comunista de la URSS
1957
Lanzamiento del Sputnik (primer satlite rusa)
G. BATAILLE: L'rotisme; La littrature et le mal J. L. BORGES: El Aleph (trad. fr.); Inquisiciones (trad. Ir-) J. CALVINO: Le baron rampant F. DURRENMATT: La visita de la vieja dama L. DURRELL; Justina W. GOMBROWICZ: Bakakai; Diario P. TEILHARD DE CHARDlN: Le milieu divin R. BARTHES: Mythologies G. BATAILLE: Le bleu du ciel S. BECKETT: Fin de partie: Tous ceux qui tombent M. BUTOR: La modification A. CAMUS: L'exil et le royaume
J. CAYROL: La gaffe
L. F. CLINE: D'un chteau l'autre J. GENT: Le balcon E. IONESCO: Le nouveau locataire G. LELY: Vie du marquis de Sade II M. PAGNOL: La gloire de mon
pere A. ROBBE-GRILLET: La jalousie
1958
Lanzamiento del Explora I (primer satlite norteamericano) Eleccin de Juan XXIll De Gaulle, presidente de la Repblica francesa (21 diciembre) El grito. pelicula de M. Antonioni G. BACHELARD: La potique de I'espace J. L. BORGES: Historia de la infamia (tr . fr.) T. CAPOTE: Desayuno en casa Tiffany C. LEVISTRAUSS: Anthropologie structurale H. MARCUSE: El marxismo sovitico: u n anlisis crtico
L. ARAGON: La semaine sainte S. DE BEAUVOIR: Mmoires d'une jeune filie range M. DURAS: Moderato cantabile J. GENT: Les negres J. GIONO: Angelo J. GRACQ: Un baleon en fort; Libert grande F. MALLET-JORIS: L 'empire cleste (premio Fmina) F. MAURIAC: Bloc-notes
CL. MAURIAC: L'alittrature contemporaine M. PAGNOL: Le chteau de ma mere Premio Nobel: B. Pastemak PH. SOLLERS: Une curieuse solitude. Revista Esprit, nmero es pecio I sobre la llueva novela
1959
12 septiembre: Lunik II se estrella contra la LUlla 4 octubre: Lunik III fotografia la cara oculta de la Luna F. Castro ocupa la Habana
L'uvventura, peltcula de M. Antonioni Fresas salvajes, pelicula de l. Bergman M. BLANCHOT: Le livre a venir L. DURRELL: Balthazar; Mountolive Hiroshima, mOIl amour, peliculo de A. Resnais y M. Duras
J. ANOUILH: Bccket ou l'honneur de Dieu F. ARRABAL: Baal Babylone F. BILLETDOUX: Tchin-tchin A. BLONDIN: Un singe en hiver J. CAYROL: Les corps trangers E. IONESCO: Tueurs sans gages P. KLOSSOWSKI: La rvocation de l'dit de Nantes F. MAURIAC: Mmoires int-
R. PINGET: Lettre morte A. ROBBEGRILLET: Dans le labyrinthe N. SARRAUTE: Le plantarium J. P. SARTRE: Les squestrs d'Altona A. SCHWARZBART: Le dernier des justes B. VIAN: Les btisseurs d'empire
rieurs
eRO
1960
G. BACHELARD; La potique de la rverie N. O. BROWN; Eros y Thnatos L. DURRELL: Cla La dolce vira, pelicula de F. Fellini M. MERLEAUPONTY: Signes L. PAUWELS-J. BERGIER; Le matin des rnagiciens H. PINTER: El guardin J. P. SARTRE: Critique de la raison dialectique M. AYME: Les tiroirs de l'inconnu
M. BUTOR; Rpertoire 1; Degrs L. F. CLINE: Nord F. M. CIORAN: Histoire et utopie R. GARY: La promesse de l'aube J. GREEN: Chaque homme dans sa nuit J. R. HUGUENIN: La cote sauvage E. IONESCO: Rhinocros A. ADAMOV:Le printemps 71 G. BATAn.LE: Les lar mes
d'Eros
P. KLOSSOWSKI: Le souffleur G. NORGE: Les quatre saisons M. PAGNOL: Les temps des secrets Premio Nobel: Saint-John Perse N. SARRAUTE: Moderato cantabile C. SIMON: La route des Flandres R. VAILLAND: La fte Fundacin de la revista Tel
quel
1961
Astronutica: Gagann, en el cosmos Primer vuelo espacial americano
G. BACHELARD; La flamme d'une chandelle M. FOUCAULT: Histoire de la folie El ao pasado en Marienbad, pelicula de A. Resnais y A. Robbe-Grillet
S. BECKETT: Comment cest M. BUTOR: Histoire extraordinaire F. BILLETDOUX: Va done chez Thorpe
J. COCTEAU: Le requiem; Le testament d'Orphe N. DEVAULX: La dame de Murcie J. GRACQ: Prfrences F. MAURIAC: Nouveau Blocnotes A. ROBBE-GRILLET: Instanta-
ns
1962
Guerra de Argelia: acuerdos de Evian Apertura del Vaticano II J. L. AUSTIN: Cuando .decir es hacer A. C. CLARKE: Nufragos de la Luna N. COHN: Los fanticos del Apocalipsis' M. HEIDEGGER; Caminos que no llevan a ninguna parte (trad. fr.) El principio de razn itrad.fr. Acercamiento a Hlderlin (trad. [r. R. HOCHHUTH: El vicario C. U'V.STRAUSS; Le tetmisme aujourd'hui; La pense sauvage M. MCLUHAN; La galaxia Gutenberg G. MEYRINCK; El ngel a la ventana de Occidente K. A. PORTER: La nave de los locos L'Immortetle . p elic ula de A. West su, SIOI'.\', pehc ula de R. Wise
Robbe-Grillet
R. ABt::LLl: La fosse de Babel M. BLANCHT: L'attente , "oubli M. BUTOR: Mobile R. CHAR: La parole en archipel R. DUESBERG: Lesgrenouilles E, IONESCO: Le roi se meurt; Dlire deu x A. JARRY: Tout. Ubu IpSIUmal A. LA~GFUS: Les bagages de sable (premio GOI1CO/lrlJ G. NORGE: Les quatre vrits R. PINGET: L'Inquisitoire N. SARRAUTE: Les fruits d' or C. SIMON: Le palace
1963
Asesinato del presidente J. F. Kennedy
M. ELIADE: Aspects du mythe
R. JAKOBSON; Ensayos de lin-
L. ARAGON: Le fou d'Elsa R. BARTHES: Sur Racine G. BATAILLE: Le petit S, BECKETT: Oh! les beaux jours
M. BUTOR: Description de San Marco J. CAYROL: Le froid du Soleil J. COCTEAU: Le requiem R. GARY: Lady L.
150
Cronologa
M. PAGNOL: L'eau des collines A. ROBBE-GRlLLET: Pour un nouveau roman SAINT-JOHN PERSE: Oiseaux J. P. SARTRE: Los mots P. SOLLERS: L'intermdiaire
1964
El Ranger 111 transmite ms de 4.000 fotos de la Luna Primera bomba atmica china
R. ABELLIO: La structure absolue A. C. CLARKE: Perfil del futuro C. LVISTRAUSS: Mythologiques: Le cru et le cuit L. TROTSKY: Literatura y revolucin (1.a trad. fr.) J. COWPER POWYS: Autobiografa (trad. fr.) M. LlADE: Lo sagrado y lo profano W. GOMBROWICZ: El cosmos E. POUND: Cantos pisanos (trad. fr.) P. RICOEUR: De l'tnterprtalion F. DURRENMATT: Griego busca griega M. FOUCAULT: Les mots et les choses J. FOURASTl: Ides majeures G. GREEN: Los comediantes W. GOMBROWICZ: Opereta; Diario 11 J. LACAN: crits C. LVI-STRAUSS: Mythologiques: Du miel aux cendres E. POUNO: ABC de la lectura (trad. fr.
L. ARAGON: La mise mort R. BARTHES: Essais critiques M. BUTOR: Rpertoire II (1 )' JI recogidos en Essais sur les Modernesi: IIIustrations C. CROS: Oeuvres completes (pstuma) J. P. FAYE: L'cluse
S. BECKETT: Imagination morte; Imaginez E. M. CIORAN: La chute dans le ternps R. GARY: Pour Sganarelle J M. LE CLZIO: La fievrc A. PIEYRE DE MANDlARGUES: Porte dvergonde
J. GREEN: Mille chernins ouverts Premio Nobel: J. P. Sartre (rechazado) Cl.; SEIGNOLLE: Les vangiles du Diable
1965
Un hombre anda por el espacio (el ruso Leonov
G. PREC: Les choses C. PINGET: Quelqu'un A. ROBBE-GRILLET: La rnaison de rendez-vous P. SOLLERS: Drame
1966
Primeras naves soviticas y americanas en la Luna: Luna IX y Survevor 1(3 de febrero y 2 junio)
S. DE BEAUVOIR: Les belles irnages S. BECKETT: Assez A. BOUDARD: Les matadors J, CAYROL: Mini-minuit E. CHARLES-ROUx: Oublier Palerme M.DEGUY: Acles A. DHOTEL: Pays natal M. DURAS: Les vice-consuls L. ARAGON: Blanche, ou l'oubli F. ARRABAL: Fetes et rites de la confusion S. BECKETT: Ttes mortes M. BUTOR: Portrait de l'artiste en jeune singe M. CHADOURNE: Eblis, ou l'enfer de William Beckford B. DUBUFFET: Prospectus el tous crits suivants J. P. FA VE: Le rcit kunique
R. DUCHARME: L'avale des aval s J. GENT: Les paravents G. GENETTE: Figures J. GREEN: Terre lointaine E. IONESCO: La soif et la faim J. M. LE CLZIO: Le dluge M. MOREAU: La Terre infeste d'homrnes; Banniere de bave Reedicin de las obras completas de G. Apoltlnaire. M. Barres. P. Benoit, Sade
1967
22 abril: Surveyor III se posa en la Luna
R. BARTHES: Systeme de la mode J, DERRIDA: De la grammatologie J. GRACQ: Lettrines M. MCLUHAN: La galaxia Gutenberg (trad. fr.) SACHER-MASOCH: Cuentos y novelas (tr, fr.) R. VANEIGEM: Trait de savoir-vivre a I'usage des jeunes gnrations R. GARY: La danse de Gengis Cohn E. IONESCO; Journal en miettes J. M. LE CLZIO: Terra amata M. MOREAU: Le chant des paroxysmes C. SIMON: Histoire (premio Mdicis).
eRO
1968
Movimientos
B. AUERBACH: Mimesis IIrad. [r.) A, C. CLARKE: 2001, Odisea del espacio ipelicula de S, Kubrick M. FOUCAULT: L 'archologie du savoir H. MARCUSE: El hombre unidimensional r rrcu, fr.i Razn y revolucin t tr. fr. M. MCLUHAN: Para comprender los media t trad. fr. W. REICH: La revolucin sexual rrr. fr.
P. CLAUDEL: Journal 1 (190432) B. DUBUFFET: Asphyxiante culture M. MOREAU: crits du tond de l'amour G. NORGE: Le vin profond G. PoULET: Les chemins actuels de la critique (obra en colaboracin) A. ROBIN: Le monde d'une voix (pstuma) A. SCHtFFRES: Entretiens avec Arrabal P. SOLLERS: Logiques ; Nombres M. YOURCENAR: L'oeuvre au noir S. BECKETT: Sans M. BLANCHOT: L'entretien infin M. BUTOR: IIlustrations II L. F. CLINE: Rigodon P. CLAUDEL: Journal II (1933(955)
se-)
1969
Julio: primer hombre en la Luna (vuelo del Apollo XI)
J. BOLLSCK: Ernpdocle 1. KRISTEVA: Recherches pour una smanalyse P. RICOEUR: Le conflit des interprtations J. M. LE CLZlO: Le livre des fuites B. PARRAIN: Petite rntaphysique de la parole R. SABATIER: Les a1lumettes sudoises C. SIMON: La batailIe de Pharsale Creacin de la revista Potique"
1970
I-rimcr sot Jlit chino
llini JUNG: Psicologa y alquimia (1," trad.fr. A. J. GREIMAS: Du sens J. MONOD: Le hasard et lancessit 1::. SEGAL: Love Story P. THUILLIER: Socrate fonctionnaire P. TILLICH: Historia del pensamiento cristiano (trad. fr. I
R. BARTHES: S;Z C. CROs-T. CORBIERE: Oeuvres completes (pstumas; S. DE BEAUVOIR: La vieillesse J, M. LE CLZIO: La guerre G. NOUVEAU: Oeuvres cornpltes; Correspondance Ipstuma)
152
Nacido en una familia de letrados en 1842 y educado por su padre, Charles Cros se liber del condicionamiento escolar y se benefici de una excepcional formacin encic1pedica. Vuelto a la vez hacia las letras y las ciencias, se apasion por los fenmenos de percepcin y de consciencia, as como por las tcnicas de comunicacin. Al mismo tiempo que Edison (1877), pero sin que en su poca se le reconociera su genio de precursor, concibi el principio del fnografo. Como poeta public en el segundo Parnasse conternporain, en L'Artiste, Parodie , La renaissance Iittraire et artistique, etc. La coleccin Le coffret de santal (1873), historia de un alma angustiada, no le confiri la gloria que merece; lo mismo que ocurriera con Le collier de griffes (1908, pstuma), publicada por su hijo Guy-Charles. Su vida es una sucesin de fracasos, salvada la momentnea iluminacin de su unin con Nina de Villard (1868-1877). La obra de Cros, corta, pero hermosa e inestable o divertida, no pudo ser impuesta por los surrealistas. Comienza a conocerse una vez recogida por Jacques Brenner (1954) y presentada por Louis Forestier (\964). Todo concurre en ella al encanto: las graciosas canciones, los poemas de amor y tambin los monlogos.
Le fleuve (Libr. de l' Eau-forte) Le coffret de santal (Tresse) Le col1ier de griffes (Stock) Pomes et proses (Gallimard) Charles Cros (Seghers) Oeuvres completes (Pauvert) Oeuvres completes (Gallirnard)
L. FORESTlER, Charles eros, l'homme el l'oeuvre (Minard, 1969) A. ALLAIS, Charles Cros (Cahiers du collge de pataphysique, 1954) Charles Cros (Seghers, 1%3)
CHAMSON (Andr)
Acadmico, director de los Archivos de Francia, presidente del PenClub, Andr Chamson naci en Nimes el ao 1900. La sangre de los camisardos fluye por sus venas como por su obra novelesca. Desde Roux le bandit (1925) a La superbe (1967), todos sus libros llevan el doble carcter de la montaa cevenesa y de la ideologa hugonote, mientras gira en torno al gran tema de L'homrne contre l'histoire (1927), desarrollado ininterrumpidamente. Pero mientras que en Charnson el humanista reformista acusa a la historia y quiere mejorar el mundo, es decir, transformar al hombre en vencedor, el protestante maniqueo reconoce al hombre culpable por predestinacin. A la vertiente soleada donde todo es posible corresponde una pendiente oscura y peligrosa donde se pierden tanto Adeline Vnician como JeanManuel. el hroe de Comrne une pierre qui tornbe. Y as, todos los personajes de Andr Chamson se ven enfrentados a un anti-destino.
Hritages (id) L'auberge de I'abfme (id) Le puit des mirac1es (Gallirnard) Suite Cvenole (Mercure de France)
CHA
Comme une pierre qui tombe (Gallirnard) L'homme qu marchait devant moi (d) Adeline Vnician (Grasset)
EJ. bolsillo Les hommes de la route Le neige et la t1eur La chiffre de nos jours
A. RIVIER, An d r Cha m son : qua/re mois; en Esprit- (junio, 1940) J. QUVAL, Andr Chamson, en Mercure de France (julio, 1950) P. GUTH, Chamson, rornancier; en Revue de Pars (octubre, 1954) P. SENART, Andr Chamson con/re l'histoire, en -Mercure de France (marzo,
1961)
CHANDLER (Raymond)
Nacido el 23 de julio de 1888 en Chicago, de padre americano y de madre irlandesa (ambos cuqueros), Raymond Chandler es enviado muy joven a hacer sus estudios en Inglaterra. Tras haber completado su educacin en Francia y en Alemania, desempea diversas profesiones: profesor, cltico literario, etc. Durante la primera guerra mundial se alista en la infantera canadiense. De regreso a los Estados Unidos vuelve a los negocios privados y es durante cierto tiempo director en una compaa de petrleo. Pero no ha abandonado la idea de una carrera literaria. En 1933 escribe una novela, Blackrnailers don't shoot, cuyo xito le anima a cultivar la misma inspiracin. Es autor de thrillerss e y uno de los maestros del gnero junto con Eric Ambler, con quien posee el atractivo de saber escribir. La mayora de sus novelas han sido traducidas a diversas lenguas. Entre otras: El gran sueo (1939), Adis, preciosa (1940), La ventana alta" (1942), La dama del lago (\943), Red Wind (1946), Sangre espaola (1946), The Little Sister (1949), The Long Goodbye- (\954), Playback (\958); as como dos colecciones de relatos: Five Sinister Characters (1945) y The Simple Act of Murder (\950). Muere el 26 de marzo de 1959, tras haber pasado los veinticinco ltimos aos de su vida en California.
Sur un air de navaja La dame du lac La grande fentre F ai s pas ta rosire Charade pour crouls Les ppins e'est mes oignons La rousse rafle tour
Palabra intraducible, Que viene de thrill, escalofro en ingls, y que significa aproximadamente novela de suspense.
La gran dormida (Edicions 62) La hermana pequea (Barral) Cinq de chute (Presses de la Cit)
EJ. bolsillo Adieu, ma jolie
CHAR (Ren)
Ren Char, nacido en Isle-sur-Sorgues (Francia) en 1907, form parte del movimiento surrealista de 1929 a 1935. Mas, habindose apartado de l, sigui en solitario su propia andadura por caminos distintos. Durante la guerra participa en la resistencia interior y queda marcado por su experiencia del maquis, como atestigua su obra Les feuillets
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d'Hypnos. A une srnit crispe (1951) es un libro clave a la vez de un estilo y de una moral. Ren Char, preciosista y lrico austero, impulsado por una tensin interna que no se permite compromiso alguno, condensa su visin del mundo y de los hombres en poemas a menudo hermticos y siempre fulgurantes. La poesa de Char, poblada de rboles y animales, cubierta por el cielo de su Provenza natal, y cargada de smbolos y alusiones, juega a la vez con la demostracin y el mito, con el sueo y el panfleto. Un poeta -escribe- tiene que dejar huellas de su paso, no pruebas. Slo las huellas hacen soar . Char se plantea de continuo la pregunta que obsesionaba ya a Pitgoras y Herclito: Cmo elevar al hombre y hacerle acceder a lo ms alto? El poema de Ren Char, bloque de mrmol y llama incandescente por su rigor y su luz, transfigura al hombre y la naturaleza.
Fureur et mystere Las hojas de hipnos (Alberto Corazn)
En Ga/limard Seuls demeurent Le soleil des eaux Lettera amorosa Recherche de la base et du sommet seguido de Pauvret et privilge Pornes et proses choisis Commune prsence Trois coups sur le arbres Les matinaux
G. MUNIN, Avez-vous lu Char? (Gallimard, 1946) P. GUERRE, Ren Char (Seghers, 1961); Ren Char, en L' Are" (1963) M. BLANCHT, La bre de Lascaux (Gallirnard, 1958)
pg. 134.
Ensayista, novelista, crtico y poeta. Chesterton nace en Londres el ao 1874. Hijo de un agente inmobiliario, realiza sus estudios en Sto Paul's y en la Slade Schools of Art, y debuta como periodista. En 1900 aparece un primer volumen de poemas titulado The Wild Knight. Ese mismo ao entabla amistad con el escritor Hillaire Belloc e, y luego se casa con Frances Blogg (1901). En 1904 publica una novela, El Napolen de Notting Hill, que le situ entre los humoristas ms sabrosos de su tiempo. Junto con Belloc y con su hermano Cecil Chesterton funda un peridico titulado The Eye Witness, y ms tarde el New Witness- (1911). Convertido al catolicismo (1922), que le pareca ms acorde con la alegra de vivir que el protestantismo, Chesterton prosigui una carrera fecunda, Son conocidas, sobre todo, sus novelas, Ida:. tos y ensayos, y algunas de sus biografas: Por dnde cojea el mundo, El albergue volante", El hombre que fue jueves, El club de los oficios raros, El candor del padre Brown (curiosas novelas policacas), El poeta y los lunticos, La vida de Cobbett, Dickens, Chaucer, El hombre de la llave de oro, Un hombre llamado Cristo y La barbarie de Berln. Pero escribi tambin dos estudios sobre Thackeray y Bernard Shaw, una historia literaria, The Victorian Age in Literature (1913), una historia de Inglaterra, A Short History of England (1917), y ensayos religiosos sobre San Francisco de Ass y Santo Toms de Aquino.
HiUaire Belloc, nacido en 1870 y muerto en 1953. Ensayista. historiador. novelista y poeta. Clebre por sus obras crticas e histricas, entre las que cabe destacar: Historia Ji Inglaterra (1925-1931); La crisis de nuestra civi/itacin (1931); y, entre sus biograas: Danton (1899), Mana Antonieta
(1909) y Muon (1935).
CHE
Chesterton se dio a conocer, en los comienzos de su vida de periodista, con ocasin de la guerra de los boers. La mezcla de osada y paradoja con que afirmaba su apoyo a los boers cautiv a los ingleses y le movi a cultivar a fondo su gracejo. Chesterton era un hombre amable y bondadoso, dotado de espritu novelesco. Prximo a Shaw por su sentido del humor y de la stira, careca de la agresividad y el humor picante del irlands, y supo hacer rer sin ser nunca custico. Tras un eclipse como autor, Chesterton vuelve a ser ledo en la actuali-dad, sobre todo por los cientficos, dado que su ataque contra un racionalismo riguroso es ms actual que nunca.
La vida de Robert Browning El hombre de la llave de oro Enormes minucias (Espasa)
Obras completas, 4 t (Plaza y Jans) El hombre que fue Jueves (Planeta) El candor del P. Brown (id) Las paradojas de Mister Pond (Austral) La esfera y la cruz (id) Charlas (id) Alarmas y digresiones (id) Autobiografa (id) El Napolen de Notting HII El club de los oficios raros La hostera volante Dickens
C. HOLLIS, G. K. Chesterton (Green Aid Co., Londres 1950). R. LAS VERG~AS. Portraits Anglais (Hachette. 1937). R. M. ALBERES, Chesterton contre le p essimi sme . en la Revue de Pars (marzo, 1969). P_ KLOSSOWSK1, Prface a -Un nomm J eudi (Gallimard, 1966).
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DABIT (Eugne)
Nace en Montmartre en 1898, y muere en Mosc en 1936. Eugne Dabit fue marchante de arte y pintor antes de convertirse en el ms representativo de los escritores populistas. Su carrera literaria, iniciada en 1926, se prolonga durante diez aos. Arraigado en el pueblo, Dabit nutre su obra con su experiencia personal, describiendo a los obreros parisienses y a las gentes humildes, a todos aquellos que constituyen "la fuerza y el nmero, eternamente engaados y eternamente expectantes Bajo un tono mesurado y que rehsa el patetismo, late una reivindicacin constante. Euge Dabit muere a los treinta y siete aos en Rusia, con ocasin de un viaje de escritores organizado por Andr Gide.
L'l1e La zone verte Le mal de vivre Journal intime Hotel del Norte (Siglo Veinte)
En Gallimard Petit Louis Villa Oasis Faubourgs de Pars Un mort tout neuf
DANIEL-ROPS
pg. 213.
Nace en Epinal (Francia) en 1901, y muere en Tresse en 1965. Su verdadero nombre es Henri Petiot. Daniel-Rops fue agregado de historia, miembro de la Academia francesa, profesor de historia, ensayista, novelista, periodista e historiador. En una serie de ensayos, se inclina sobre el mal humano y el mal social que roen a la sociedad. Su obra novelstica constituye una descripcin de la miseria humana, hecha paralelamente a sus indagaciones espirituales, sociolgicas o poticas. Es autor de una Histoire sainte de gran fama, y trata de hallar en la tradicin las bases de la civilizacin occidental.
DAR
EJ. bolsil/o L'ombre de la douleur L'me obscure Mort , al! est la victoire? L'pe de feu
Historia de la Iglesia, 14 vols (Amigos de la Historia) Historia Sagrada (Caralt) Jess en su tiempo (CaraIt) A orillas de la plegaria (Destino) Pasan los ngeles (id) Historia de la Iglesia, 10 t (Caralt) Rencontre avec Charles du 80s (Table ronde) En Plon Notre inquitude Le monde sans lime Ce qui rneurt el ce qui nalt Le peuple de la Bible
P. OOURNES, Daniet-Rops ou le realisme de l'esprit (Fayard, 1949). Ho mm ag e a Daniel-Rop s, en Les cahiers de Savoie (oct.vdic., 1965).
CARC (Frdric)
Nacido en Lyn en 1921, Frdric Dard es un autor de xito, conocido sobre todo, bajo el pseudnimo de San Antonio. Con esta firma public una larga serie de novelas policacas en las que sus hroes (el comisario San Antonio y su adjunto el abominable Bru) manifiestan un autntico delirio verbal. Bajo apariencias anodinas, la obra se convierte as en una especie de cantar de gesta rabelaisiano, con infinitas invenciones de palabras, sintaxis, imgenes, etc. La enormidad de la metfora destruye la intriga; la historia se desarrolla nicamente segn la lgica asociativa de la imagen y de la fantasa del autor. En expresin de Jean Cocteau, San Antonio ha sabido crear una lengua en relieve. El mecanismo de la creacin sanantoniana ha sido ya objeto de varias tesis universitarias. La produccin ms clsica de Frdric Dard -(,Les salauds vont en enfer , "Le bourreau pleure y Toi le Venin,,- qued un tanto en la sombra de las creaciones sanantonianas.
Balazos a gog Ase sinat o a la inglesa Este muerto es cosa ma Un buen perfi I de ases ino Votad a Berurier! Bravo, Dr. Beru Clientes para la Margue
En Braguera Estar muerto y no saberlo El hampa en apuros La muerte se viste de etiqueta Armas para la eternidad Azul. color de muerte
CARIEN (Georges)
Nace en Pars en 1862, y muere en 1921. Georges Darien era de naturaleza rebelde. Tres aos pasados en el penal militar de Biribi lo convierten en enemigo declarado de la sociedad. Biribi constituye una treo menda requisitoria que provocar una indagacin del Ministerio de la Guerra y har clebre a Darien. Pero los libros siguientes "encuentran una indiferencia general. Sern necesarios casi sesenta aos para que descubra "Le voleur, relato picaresco y anarquista donde, segn el autor, canturreaba la estupidez de la existencia, Testarudo, inteli-
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gente y fro, Darien -escritor preferido de Jarrye- combata all todos los valores comnmente admitidos por la moral y la sociedad.
Daren es uno de los autores nares del Dr. Faustroll (vase Gestes du docteur Faustroll, Libro 1, Cap. VII).
Ed. bolsillo Bas les coeurs Bribi La belle France Le voleur Les pharisiens
DEGUY (Michel)
Michel Deguy naci en Draveil (Seine-et-Oise) el 25 de mayo de 1930. Emprende estudios de filosofa coronados con una agregacin, y se convierte en profesor. Su primera coleccin, titulada Fragrnent du cadastre y aparecida en 1960, pone al descubierto a un poeta lleno de imgenes y de audacias; cosa que vienen a confirmar las obras siguientes: Pornes de la presqu'Ile- (1962) Biefs (1964), Oui-dire (1966). En 1966 Michel Deguy se explica tambin en torno a su potica, en un ensayo que primero titula Irnage par image, y luego le da el ttulo definitivo de Actes. En l se pronuncia a favor de la reactivacin por la poesia misma de su tradicin o, en otros trminos, por un retorno a las fuentes. En 1969 apareci Figuratons, obra compuesta de poemas, proposiciones y estudios (sobre Baudelaire, Lautramont y MaHarm).
J. BOREL. Acles de Michel Dguy, en la Nouvelle Revue Francaise- (feb. 1%7). A. BOSQUET, Michel Deguy, posie el rflexion, en Syntheses- (ag .. 1%9). J. M. REY, Une jalouse pratique (Michel Deguy: Actes, en "Critique (n.? 250). . POl1LET, Michel De~uy ou le lien COmme mdiateur de l' ire, en "Critique .. (n. o 225).
DELLY
Delly es el pseudnimo literario bajo el cual los hermanos Marice y Frdrice Petit Jean de La Rosire publican durante medio siglo un nmero considerable de novelas sentimentales y novelescas, que tuvieron un xito no menos considerable en los medios populares a los que se dirigan. Esta produccin, capaz de arrancar algunas lgrimas a las almas ingenuas y sensibles, aparece enteramente desprovista de inters literario. Mas no podra decirse otro tanto de su inters sociolgico. En este aspecto la obra es doblemente reveladora: reveladora de lo irnagi-
DES
nativo popular femenino y de los mecanismos mediante los cuales transfigura una realidad fra e injusta en historia gloriosa; y reveladora tambin de los procesos ideolgicos mediante los cuales una sociedad fabrica los mitos que exige su funcionamiento. Advirtamos en particular el mito de la joven hermosa, soadora, vibrante, de una sensibilidad frgil. El mundo real pertenece slo al hombre: un mundo duro y malvolo, La mujer no acceder a l sino a travs del hombre, hacindose su compaera abnegada. En las novelas de Delly no nos tropezamos con personajes, sino con estereotipos que actan siempre segn su definicin.
Ed. bolsillo L'ondine de Capdeuilles La biche aux bois Alys aux cheveux d'or Des plaintes dans la nuit
Entre deux mes (Plon) Esclave ou reine (id) Anita (Bonne Presse) Magali (Gautier-Languereau) La maison des rossignols (id) La violon de Tzigane (Dauphin) Le fruit mur (Flarnmarion) Une fernme suprieure (Gautier-Languereau) L'infidele (Flammarion) Une rnisre dore (id)
Des ouvrages de dames qui rapportent des dizaines de millions, en Bulletin du Livre (n.o 30, 15 marzo, 1960).
DESNOS (Robert)
Robert Desnos naci en Pars en 1900. Surrealista desde 1922, posee un dominio de las palabras slo igual a su humor, su fantasa y su lirismo ertico. Tras su ruptura con Andr Breton en 1930, Desnos vuelve al verso de factura clsica as como a la rima. Es entonces cuando escribe la clebre Cornplainte de Fantrnas. Durante la guerra se compromete a fondo en la resistencia, y su poesa se torna vehemente y grave. Muere deportado en 1945, en el campo de Terezina, Checoslovaquia, poco despus de la liberacin de este campo por las tropas nortearnericanas. Su poema Le veilleur du pont au Change es considerado como una de las obras poticas ms bellas inspiradas por la guerra y la ocupacin.
En Gallimard Corps et biens Fortunes Dornaine public La libert ou l'arnour, Deuil pour deuil Cinma
DORGELES (Roland)
Roland Dorgels, llamado en realidad Roland Lecavel, naci el 15 de junio de 1886 en Amiens (Francia). Su padre, Onsime Lecavel, era representante.
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Roland Dorgels hizo sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Decorativas y en la de Bellas Artes. Durante la primera guerra mundial se alist como voluntario. Al regreso del frente, Dorgels quiso ser testigo de la triste aventura de las trincheras. Escribe Les croix de bois ( 1919). Despus de la guerra lleva en Montmartre una vida bohemia, sobre la que publica numerosos libros: Montmartre, mon pays (1926), Vive la libert (1937), Bouquet de bohrne (1948), etc., que tienen valor de testimonio en torno a una poca caduca. Dorgels haba comenzado su carrera como periodista de Sourire, de Fantasio y de Paris Journal, Ms tarde colaborar en Canard enchain y en Gringoire. En 1929 entra en la academia Goncourt, de la que en 1955 se convertir en presidente.
Ed. bolsillo Les croix de bois Le cabaret de la belle femme Partir Le chteau des brouillards Bajo el casco blanco (Novelas y cuentos)
pgs. 138,345,350,368,521,526,542.
John Dos Passos naci en Chicago el 14 de enero de 18%, y muri el 29 de septiembre de 1970. Hizo sus estudios en los colegios del Este y en Harvard. Como Hemingway y otros jvenes escritores americanos de su generacin, se incorpora a filas durante la primera guerra mundial. De esta experiencia nacieron sus primeras novelas, entre ellas Three Soldiers (1921), una de las ms representativas de esta poca, escrita en ese estilo realista del que sera autntico maestro. Corresponsal de guerra en Mjico, en Espaa y en el Oriente Prximo, Dos Passos estaba en todos los lugares donde haca erupcin la fiebre del mundo. Registraba las sacudidas de la historia y se interrogaba sobre el destino del hombre moderno. La aparicin, en 1925, de Manhattan Transfer le hace clebre. Dos Passos experimenta en l una tcnica nueva: la descripcin panormica del deterioro y la decadencia sociales, descritos a travs de las relaciones de un grupo de habitantes de Nueva York. En 1938 concluye una extensa triloga: Los Estados Unidos, que abarca El paralelo 42 (1930), <d919 y El gran dinero (1936). Dos Passos quiso esta vez presentar un amplio fresco de la civilizacin americana, mezclando las biografas de gentes sin importancia y annimas con las de personajes histricos como Ford, Roosevelt y Morgan. El resultado es una impresin inmediata de multitud densa y embrollada, presidida por una unidad poderosa: el sentido de la historia o, ms simplemente, la evolucin de la sociedad. La segunda triloga, agrupada bajo el ttulo de District of Columbia (1952), y compuesta por Aventuras de un joven (1939), Number One (1943) y The great design (1949), es ms dispar. Partiendo de
DOS
una concepcion ms liberal y personal de la democracia, Dos Passos critica los tres sistemas polticos que le parecen amenazar directamente el ideal democrtico: el comunismo, el fascismo y el New Deal . Aunque sus novelas estn centradas en torno a un problema econmico o poltico, Dos Passos nunca fue un doctrinario. Profundamente consciente de la esclavitud del individuo al mundo mecanizado, y aferrado a la idea de libertad democrtica, Dos Passos es portavoz de una de las corrientes ms vigorosas de la literatura americana: el naturalismo fundado en la crtica social.
The Prospect befo re us (John Lehman, Londres) Prospects of a Golden Age (Englewood Cliffs, Nueva York)
New Deal, experiencia de economa dirigida, ideada por el presidente Roosevelt en 1933, para responder a
la gran crisis econmica
Obras, 3 t (Planeta) El paralelo 42 (id) La primera catstrofe (id) Manhattan Transfer (id) Un lugar en la tierra (d) El gran dinero (d) Mediados de siglo (id) Tres soldados (Plaza y Jans) Los das mejores (Rodas) The Ground we stand (Routledge and Sons, Londres) State of the Nation (d)
J. P. SARTRE, .A propos de J. Dos Passos, en Situations 1 (Gallimard, 1947) J. CHAMBERLAIN, John Dos Passo s, Biographicat and critical Essay (N. Y., Harloch Brace and Co., 1939) P. SOUPAULT, John Dos Passos, en Europe (feb. 1934) .
DOSTOIEVSKI (Fiodor)
pgs. 124,178,327,328,349.
Nace en Mosc en 1821, Y muere en San Petersburgo en 1881. Es el ms poderoso de los escritores rusos; aquel cuyo genio, imaginacin y pensamiento se dejan circunscribir ms difcilmente. A los veinticinco ao comienza una obra de novelista y ensayista que culmina en 1879 con la aparicin de una de sus obras maestras, Los hermanos Kararnazov, dos aos antes de su muerte ocurrida el 28 de enero de 1881. De 1846, en que se inicia con Pobres gentes, a 1879, Dostoievski ofrece una serie de novelas cuyos ttulos pertenecen a la literatura universal:' Humillados' y ofendidos (1861), Recuerdos de la casa de los muertos (1862), Crimen y castigo (1866), El idiota (1868), Los demonios (1871). Dostoievski hizo revivir como nadie la efervescencia que haca temblar ya a la sociedad rusa. Sus personajes, rusos hasta la mdula, slidamente instalados en la sociedad y quemados por las pasiones que les hacen actuar, parecen orientados hacia un descenso al abismo, al mismo tiempo que son entregados a los caprichos impenetrables de la gracia. Se convierten en smbolos del misterio de la existencia, y atestiguan la conmocin que suscita la muerte de Dios. Son escenas grandiosas a varias voces: el dilogo de Raskolnikov y de Porfirio, el dilogo de Ivn Aliocha y de Smerdiakov en los Kararnazov; y el do, llevado hasta la locura, de Aglae y del prncipe Muishkin en El idiota. La dialctica de Dostoievski, a grandes rasgos, comporta la cada, el arrepentimiento y el rescate. Su tema reiterativo es el de la expiacin:
Fiodor Dostoievslci.
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slo puede renacerse por el sufrimiento. Es el camino indicado por Cristo y la nica salida para escapar al cataclismo. Esta obra, bella y terrible, est caracterizada por dos hechos determinantes de la vida del escritor: las crisis de epilepsia que padecer toda su vida y el asesinato por sus siervos de un padre odiado, lo que engendrar en l una misteriosa obsesin de culpabilidad. Y luego est su condena a muerte, tras su implicacin en 1849 en un complot antizaristao Es en el patbulo y con la cabeza encapuchada, mientras espera el fusilamiento, donde se le comunica que su pena es conmutada por la crcel. Se comprende que esto lo marcara definitivamente. En la prisin abandona sus viejas rebeliones nihilistas y redescubre el cristianismo de su primera infancia. El optimismo progresista desaparece de una vez para siempre de su horizonte intelectual. Cuando el escritor regresa de Siberia, sus convicciones han cambiado de direccin y adquirido una profundidad ms compleja. En lo sucesivo niega a los hombres el derecho a la rebelin en el plano poltico y social: la insurreccin contra el poder es un crimen irremisible.
El Doble Dostoievski, hombre ambiguo, estuvo siempre obsesionado por El doble, odioso personaje que fisga en las hendiduras, que desaprueba todo lo que nuestro yo cree poder realizar impunemente; especie de demonio que aparece en los relatos de los santos. La relacin de Ivn y de Smerdiakov recuerda especialmente la del hombre y su sombra; y M. Goliadkin encama por s solo en El Doble el mito del desdoblamiento individual: el conflicto, en el hombre, de la razn y de la locura engendrada por esta misma razn. No ofrece Dostoievski el prototipo del personaje dostoievskiano cuando profetiza: La revolucin es el destino del pueblo ruso y el mo, el rescate y la expiacin debidos por el pueblo y por m? Dostoievski es el escritor de las regiones crepusculares del alma. Sus personajes son esos seres marginales desgarrados en s mismos y que la sociedad etiqueta bajo el trmino de neurpatas. Su obra puede interpretarse de distintos modos, es susceptible de mltiples lecturas. Cabe descubrir en ella el combate espiritual entre la luz y la noche; y cabe ver tambin la descripcin clnica admirable del universo morboso de la culpa:
Obras completas, 3 t (Aguilar) Obras completas, 9 vols (Vergara) Humillados y ofendidos (Aguilar) El idiota [Bruguera, Bolsillo) Crimen y castigo (id) Los hermanos Karamazov (id) La casa de los muertos (id) El jugador (Austral) Stepanchikovo (id) Noches blancas (id) Nietochka Nezvanova (id) Diario de un escritor (id) Una historia molesta. Corazn dbil (id)
D. ARDAN, Dosroievski par lui-m me (Seuil, 1963) A. GIDE, Dostoievski (Jans) R. GUARDINI, L'univers religieux de Dostoievski (Seuil, 1963) R. GIRARD, Do stoievski: du double a l'unit (Plon, 1963) N. GOURFlNKEL, Dostoievski, notre contemporain (Calmann-Lvy, 1961) J. MADAULE, Dostoievski (Ed. Universitaires, 1956)
DOY
Nacido en Edimburgo el ao 1859, sir Arthur Conan Doyle era hijo de un empleado del Board of Works. Educado en Stonyhurst y diplomado por la Universidad de Edimburgo , realiza estudios de medicina, y ejerce en Southsea (1882-1890). Lleva ya cierto tiempo escribiendo cuando aparece por vez primera en La mancha escarlata (1887) el personaje que le hizo clebre, Sherlock Holmes. Tres aos ms tarde, El signo de los cuatro logra tambin un gran xito. Conan Doyle , deseoso de vivir de su pluma, piensa entonces en escribir relatos cortos para las publicaciones mensuales, y tiene la feliz idea de centrarlos todos en torno al mismo hroe: Sherlock Holrnes, que se convierte as en el tipo del detective privado de la Inglaterra victoriana. Conan Doyle escribe tambin novelas como El perro de los Baskerville. (1902), pero con menos fortuna. Sherlock Holmes se convirti en una figura tan popular que suplanta a su autor; y cuando Conan Doyle, deseoso de escribir otras cosas, quiere matarlo en un accidente de montaa, los lectores reaccionan tan violentamente que se ve precisado a resucitarlo. Conan Doyle ---afirma Boileau-Narcejac- posee el don de la simplicidad y de la rareza ... Ve claramente que la regla de oro de la novela policiaca es la que el mismo Poe ha observado: cuanto ms extraordinario es un caso, ms fcil es de resolver . El xito de Sherlock Holmes se debe a que, en medio del misterio, impone la supremaca de la lgica, encarnando as el mito del poder intelectual al servicio del bien. Mdico durante la guerra de los boers- y agraciado con un ttulo nobiliario en 1902, sir Arthur Cona n Doyle cuenta sus propias experiencias en Memories and adventures- (1924. Muere en 1930.
Paes.
19(4)
Novelas histricas (Aguilar, Joya) Sherlock Holmes, 2 t. (d., El Lince astuto) Novelas de aventuras (d., El Lince inquieto) Historias y mensajes del Ms All
Or. P. GANIERE, lis taient aussi mdecins (Perrin, 1968) P. NOROON, Sir Art hur Conan Do yle , l'homme el Loeuvre (Didier, 1964) J. LAMOND, Arthur Conan Doyle (John Murray, Londres, 1931) A. C. CONAN OOYLE, The true Conan Dovle (d., 1945) J. D. CARR, The Life 01 sir Arthur Conan Doyle (Hayer and Bros , Nueva York, 1949)
DREISER (Theodore)
pgs. 345,350.
Nace en los Estados Unidos en 1871, Y muere en 1945. Hijo de un tejedor alemn inmigrado en ho desde 1844, Dreiser llev una infancia pobre. Su madre haba logrado, con una especie de dulzura que jams fue igualada despus, mantener a sus numerosos hijos en torno al hogar. Mas pronto debieron todos ganarse la vida; y Theodore, adolescente soador, ve a sus hermanos y hermanas integrados en el en-
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granaje implacable de la economa americana. Uno slo, Paul, tuvo xito como autor de canciones. La prostitucin, el alcoholismo, el juego, el robo y la muerte fueron casi siempre sus compaeros inseparables. Liberarse de la pobreza y hundirse ms en ella le pareca depender del azar y no del deseo del individuo. La sumisin pasiva a la ley natural y, al mismo tiempo, el deseo de reforma social, arraigaron bien pronto en su conciencia. Publica sus primeras novelas: Sister Carre en 1900, y Jennie Gerhardt en 1911. Desarrolla en ellas las ideas de que la persona est determinada por su nacimiento y su temperamento. La moral y las virtudes carecen de sentido, puesto que llevan al individuo a su prdida lo mismo que los vicios. La verdadera fuerza viene de una voluntad de poder nietzscheana. Tres novelas, El financiero (1912), El titn (1914) y El estoico. (1947) estn consagradas a describir la carrera de uno de esos privilegiados. Consciente sin duda, de la necesidad de explorar igualmente la gama de los valores no materiales, Dreiser intent, con El genio (1915) y The Bulwark (1946), discernir los valores espirituales capaces de permitir al individuo dominar el mundo. Pero Dreiser se halla mucho ms a gusto en el materialismo puro, que puede advertirse en su mejor libro, Una tragedia americana (1925). La carrera de Dreiser coincide con lo que se ha llamado segundo renacimiento de la literatura americana, poca en la que el naturalismo latente de los aos 1900 brilla con toda su fuerza.
Novela
pstuma.
Una tragedia americana (Caralt) J ennie Gerhardt El fi nanciero El titn El genio Dreiser mira a Rusia El estoico
C. ARNAVON. Th. Dreis er, romancier amricain (Centre de documentation Universitaire, 1957) R. H. ELlAS. Theodore Dreiser: Apostle 01 Nature (Knopf, Nueva York. 1949) K. S. LYNN. The Dream of Success (Little Brown, Toronto, 1955)
Pierre Drieu La RochelIe, nacido en Pars el l3 de enero de 1893 en una familia burguesa de origen normando, realiz sus estudios en el colegio Sainte-Marie-de-Monceau e ingres en la Escuela de Ciencias Polticas en 1910. Suspendido en el examen final el ao 1913, pens en el suicidio por vez primera. Durante el verano de ese mismo ao entabla relaciones formales con la hermana de uno de sus amigos, Colette Jeramec, que se convertir en su primera esposa (1919), de la que luego se divorciar, aunque quedando como amigos. En la casa de ella es donde encontrar refugio en 1944 y donde se suicidar el 15 de marzo de 1945. Herido por tres veces durante la primera guerra mundial, participa en las batallas de Charleroi, Charnpagne, Verdn y Lorient. En mayo de 1917 es incorporado al servicio auxiliar. Tres meses ms tarde aparece su primer libro, Interrogation, que es una coleccin de poemas. Restablecida la paz, Drieu viaja mucho y entabla amistades internacionales
DUB
(Aldous Huxley, Ortega y Gassete), En Pars colabora en La nouvelle Revue Francase, se interesa por los surrealistas y, especialmente, por Andr Breton, a quien admira; pero su mejor amigo es Louis Aragon. De esta poca datan sus primeros xitos literarios. Drieu describi, con la pasin de la desesperanza, la agona de la burguesa, el juego gratuito del amor y la obsesin de la muerte. La soledad irremediable y aplastante, primero buscada y luego rehuida, adorada y luego odiada, es la suerte de sus personajes. Testigo de una sociedad que slo le inspira horror y asco, Drieu se dej seducir algn tiempo por el fascismo, del que terminar desesperando. Comprometido en la colaboracin con los alemanes de 1940 a 1943, se distanciar de ella durante el invierno de 1943-1944. En agosto de 1944 lleva a cabo un primer conato de suicidio, hallando una amarga y orgullosa complacencia en no renegar de s mismo en la hora de la derrota, cuando albergaba desde haca tiempo la certeza de que todo se hallaba perdido para l y los suyos. Por fin, logra suicidarse el 15 de marzo de 1945. Su vida frustrada y el logro de su muerte hacen de Drieu La Rochelle un personaje de sus propias novelas, lcido y desesperado, pero sabiendo mantenerse digno como slo un dandy de gran clase puede serlo.
Filsofo espaol nacido en 1883 y muerto en 1955. Autor de La rebelin de las masas, Ideas y creencias y El espectador.
Memorias de Dirk Raspe (Seix Barral) En Gallimard Interrogation (Poemas) L'homme couvert de femmes Rveuse bourgeoisie Les chiens de pail1e Etat civil Bloukia L' Europe contre les patries Notes pour comprendre le scle Chronique politique 1934.1942 Rcit secret, Journal, Excrde Sur les crvains Mesure de la France seguido de Ecrits (Grasset)
Ed. bolsillo Le feu-follet Gilles L'homme a cheval
J. MABIRE, Drieu parmi nous (la Table Ronde, 1%3) F. GROVER, Drieu La Rochel/e (Gallimard, 1962) P. VANDROMME, Piare Drieu La Ruchel/e (Ed. Universitaires , 1958) P. H. SIMON, Procs du hros (Seuil, 1950) P. ANDRIEU, Drieu, tmoin el visionnaire (Grasset, 1952) L. COMBELLE, Prisons de l'e spra nce (Imprirnerie des Tuileries, 1952) B. FRANK, La panopiie littraire (Julliard, 1958) P. SERANT, Romantisme fasciste (Frasquelle, 1960)
DUBILLARD (Roland)
plt.566.
Roland Dubillard naci en Pars el ao 1923. Se licencia en filosofa y se somete al aprendizaje de actor en grupos de teatro universitario. Ha escrito y representado mucho para la radio, la televisin y el cabaret. Y, en particular, ha sido Grgoire en una serie de sketches clebres: Grgoire et Arnde. Su primera pieza teatral aparece en 1962. Es una comedia en tres actos, titulada Naves hirondelles. Viene luego La maison d'os representada en el teatro Lutce en 1966 y seguida de los dos actos del Jardin aux betteraves en 1969. Con motivo de la
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creacion de esta ltima pieza, Roland Dubillard ha recibido el Grand Prix Interclub 1969 al conjunto de su teatro, del que Ionesco ha podido decir: "Precisamente porque no pasa nada pasa todo ... y pasan tantas cosas, y el cuadro est lleno de ironas y de trag edia. Roland Dubillard es, tambin poeta, a quien debemos la coleccin titulada le dirai queje suis tomb, aparecida en 1966.
En Gallimard
Naves hirondelles , seguido de Si Camille me voyait Le maison d'os Je dirai que je suis tomb Le jardi n aux betteraves
DUHAMEL (Georges)
Duhamel, nacido el ao 1894 en Pars y muerto en 1966, pasa una parte de su juventud en El Havre, y luego emprende estudios de medicina. Junto con ciertos amigos, atrados como l por la vida colectiva, se instala en Crteil y funda una pequea comunidad: L'Abbaye. Imprimen algunos libros, como La vie unnime de Jules Romains y la primera coleccin de poemas de Duhamel: Des lgendes et des bataiHes, a los que sucedern las colecciones siguientes: -L'homme en tete (1909), Selon ma loi (1910), Compagnons (1912) y Elgies (1920). En 1909, Duhamel y Vildrac publican un tratado de arte potico, Notes sur la technique potique, que se pronuncia contra el condicionamiento de la rima y otorga su preferencia a una inspiracin ya lrica ya pica. Movilizado para el cuerpo de sanidad, ve la guerra desde la perspectiva de las ambulancias y los hospitales, y en 1917 publica un libro sacado de las notas tomadas a diario y titulado La vie des rnartyrs. En 1918 aparece Civilisation, que obtiene el premio Goncourt. El estilo es ms firme y conciso. Duhamel denuncia aqu la ciencia, la riqueza y el poder que dominan la civilizacin en detrimento del amor y de la simpata entre los hombres. El autor manifiesta sobre todo su repulsa hacia "esa aventura absurda y monstruosa que es la guerra. Esta le suministrar el tema de Entretens dans le turnulte (1919), Les sept dernires pluies (1928), Lieux d'asle (1945), etc.
Los grandes ciclos novelsticos En 1920, La Confession de minuit inaugura un .nuevo ciclo novelstico cuyo hroe, Salavin ---que se convertir en un tipo literario- aparece como un ser desarmado, sin gran cultura, a quien la vida le sonre En Deux hornmes (1924) lo volvemos a encontrar ms cultivado, mas profundo, cada vez ms torturado por un insaciable deseo de paz. Entonces se siente atrado por la santidad dourna1 de Salavin (1927) y luego por la accin social <Le Club des Lyonnais (1929), para descubrir algunos momentos antes de su muerte que el secreto consista en aceptar ser lo que se es.
DUR
En 1933 aparece el primer volumen de un nuevo ciclo novelstico: Chronique des Pasquier, historia de una familia de modestos burgueses intelectuales en el marco de la III Repblica. El personaje central, Laurent Pasquier, que refleja cierta imagen del autor acerca de s mismo, presenta la apariencia de un cientfico de corazn sincero y atormentado que se comporta como humanista tradicional sin hallar salida a su drama interior. En 1944, Duhamel comienza a escribir memorias: Biographie de mes fantmes, Inventaire de I'aorne, Le temps de la recherche, Les espoirs et les preuves. En Souvenirs de la vie du paradis (1946), Duhamel da rienda suelta a su inspiracin religiosa, que es la de un cristiano que ha perdido la fe, pero sigue obsesionado por un ideal absoluto que l asimila a la bsqueda de Dios. Las ltimas novelas de Duhamel evolucionan entre una visin pesimista de la vida -Cri des profondeurs (1952), Nouvelles du sombre empire (1960)- y la evocacin de un universo religioso al que la realidad viene a perturbar: Les cornpagnons de l' Apocalypse- (1956). Aunque no sea un gran estilista, Duhamel se expresa en un lenguaje sencillo y clido. El tono es mesurado, el estilo imaginativo, pero cuerdo, y las metforas se arriesgan poco. Duhamel fue elegido para la Academia francesa en 1935, y nombrado secretario perpetuo en 1940.
Confesin de medianoche (Austral) Dos hombres (Novelas y cuentos) Civilizacin (Plaza~ y Jans, Prem. Goncourt, 1) El notario de El Havre (Narcea) Les espoirs et les preuves (Mercure de France) La pese des ames (d) Inventaire de l'abfme (Hartmann) Chronique des saisons ameres (id) Biographie de mes fantmes (d)
EJ. bolsillo Ccile parm nous Le dsert de Bivres Le jardin des btes sauvages La nuit de la Saint-Jean La vie des martyrs Vue de la Terre promise
P. H. SIMON. Georg es Duh amel 011 le bourgeois saliv (Ternps prsent, 1946). L SANTELLI. Georges Duhamel, l'homme. l'oeuvre (Bordas. 1947), A. TERISSE. Georges Duhame! ducat eur (1. Nathan, 1951). M. SAURIN. Les crits de G. Duham el (Mercure de France, 1951). L BARJON. Mondes d'crivains . Destines d' hommes, t. 1.: Le monde du sage, Georges Duhamel (Castermann, 1960). P. CURNIER. Elude el notes, Duham el: Le notaire du Havre (Mercure de France. 1965). Georges Duhamel, 1884-1966 (Mercure de France, 1967).
DURAS (Marguerite)
Nacida en Indochina el 4 de abril de 1914. en Giadinh (Cochinchina) y secretaria en el Ministerio de Colonias de 1935 a 1941, Marguerite Duras situ a menudo sus novelas en los pases de ultramar. La miseria fsica de unos, la opulencia de otros, y los problemas que desgarran a los petits Blancs y a las almas sensibles, son analizados en libros de tan distinta factura y contenido como Un barrage contre le Pacifique
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o Le vice-cnsul. En una atmsfera pesada y hmeda, sus personajes son de extraa lentitud: parecen moverse en un continuo ralent, hablan poco y estn como atenazados por la enfermedad, la vejez o una especie de pasin contenida que revienta a veces en el crimen o en la locura. (<<L'amante anglaise, Le vice-cnsul-.) El encanto que provocan sus libros se debe en buena parte a su estilo contenido y subyugante. El secreto de sus personajes -ese secreto que mora en ellos y que les da al mismo tiempo ese aire paradjicamente deshabitado- es fcil percatarse de que ellos mismos no lo conocen ni sabran expresarlo. A este respecto, el libro ms desesperante quiz sea L 'aprs-mid de Monsieur Andesmas, Cierto anciano espera a un arquitecto que llega con retraso. Pasan un perro, una nia y la mujer del arquitecto, y se detienen un momento con l. Todos los libros de Marguerite Duras tienen por base la espera: la espera de alguien, la espera de algo, espera que a veces dura toda la vida. No obstante la persistencia de los temas, la obra de Marguerite Duras ha evolucionado mucho. Sus primeras novelas, densas y de factura clsica, estn muy lejos de los libros cortos que escribe actualmente, donde el dilogo ocupa un lugar importante; dilogo, por otra parte, cada vez ms elptico. En el cine ha sido descubierta por el gran pblico con Hroshima mon amour.
Thtre (2 vols) Une aussi longue absence Les impudents Un barrage contre le Pacifique
Hiroshima mon amour (Seix Barral) Los caballitos de Tarquinia (d) Las diez y media de una noche de verano
(id)
Das enteros en las ramas (d) El square (d) Una tardc de M. Andcsmas (id) Moderato cantabile (Planeta) Destruir, dice (Barral) El mari de Gibraltar (Edicions 62) Los viaductos de Seinc-et-Oise (Losada)
En Gallimard
J. SEYLAZ. Les rornans de Marguerite Duras, en Lettres Modernes (\963). Marguerite Duras, en Cahiers de la Ce Renaud-Barrault, n.? 52 (Gallimard, 1965). J. DUVIGNAUD, Les petits consuls de Calcuta, en La Nouvelle Revue Francaise, n.? 160 (abril 1966). D. NRES. Le drame latent dan s I'oeuvre de Marguerite Duras, en Critique (abril
\964),
DURRELL (Lawrence-George)
Poeta y, sobre todo, novelista, Lawrence Durrel naci el ao 1912 en la India, de padres irlandeses. Curs sus estudios en Sto Edmund School (Canterbury) y emprendi la carrera diplomtica. Se especializa en problemas del Oriente Medio, y es oficial del Foreign Service Press en Atenas y El Cairo, agregado de prensa en Alejandra y Belgrado, director de relaciones pblicas del Gobierno britnico en Chipre, y director del British Council en Grecia y Argentina (1953-1956). Desposado en terceras nupcias con una francesa, fija su residencia en Provenza, donde vive en la actualidad. Ingls expatriado y mediterrneo de adopcin, Durrell se hizo conocer, sobre todo por sus poemas. Su primera novela, The Black Book
DUR
(1938), le introdujo de pronto en las filas de los jvenes escritores que censuraban acremente los vestigios victorianos existentes an. Alimentado por la cultura europea, conoce a Proust y a Thomas Mann. Admira a D. H. Lawrence, Aldous Huxley y Charles Morgan, autores de los ms discutidos entonces por la crtica. Durrell quiere describir en sus novelas un mundo que denomina herldico y en que el tiempo es abolido: "Lenta, pero cuidadosamente ... , destruyo el tiempo. He descubierto que la idea de duracin es falsa. La hemos inventado nosotros para que sirva de palanca filosfica a la idea de desintegracin fisica, Slo existe el espacio. Un objeta slido nada ms tiene tres dimensiones. El tiempo, ese viejo apndice, lo he marginado. Esto requiere una nueva actitud. Una actitud sin memoria. Una actitud espacial, Poniendo sus personajes clsicos en situaciones excepcionales, Durrell da as a sus relatos un tono singular, mezcla de anlisis psicolgico en la ms pura tradicin intimista y de suspense policaco.
Justine (Sudamericana) Balthasar (d) Mountolive (d) Clea (d) Poemas escogidos 1935-1963 (Alberto Corazn)
A. FABRE-LUCE Un chaos tudi , en La Quinraine Littraire (15-31 julio 1969). -Lawrence Durrell; en Le Monde (supl. n." 7.618). Qui tes-vous, Lawrence Durrell? (coloquos. en Journal de Gene ..e. n. o 28, mayo 1970).
170
EDICION
pj.370.
La edicin no es simplemente una actividad econmica. Tiene tambin una dimensin intelectual. El editor interviene en el proceso literario .y lo condiciona a menudo ms de lo que se cree. Buscando los originales y seleccionando los que le parecen conformes con el espritu de su catlogo editorial. e influyendo sobre los autores mediante sus encargos y por la clase de colecciones que patrocina. el editor es algo muy distinto de un fabricante de libros. De hecho. realiza a menudo funciones directivas. A este aspecto de su actividad se aade. sin embargo. una funcin tcnica vinculada a la materialidad misma del libro y. en consecuencia. a su legibilidad (el editor est en contacto con los impresores. los fotograbadores, [os encuadernadores. etc); y tambin una funcin administrativa y financiera. Entre otros. tiene el papel de explotar (traducciones. adaptaciones) y difundir obras que estn bajo su tutela moral. La tarea de editor. si conserva a veces una estructura artesana y hasta familiar. tiene razones para ello. La Casa tiene a menudo su gran antepasado. el fundador. de quien hace el emblema distintivo y la manifestacin de un talante espiritual. Pero estas estructuras. heredadas del tiempo de la gran expansin del libro en el siglo XIX. comienzan a transformarse bajo las exigencias econmicas y la importancia de las inversiones necesarias para la produccin a la vez masiva y diversificada. Y as. en Francia por ejemplo. se advierte una gran tendencia a las concentraciones y los grupos; concentraciones por retroventa (Hache tte ha absorbido a Grasset y Fayard) o por adquisicin del control del capital de una casa por otra (Gallimard controla de este modo a Denol, y las Presses de la Cit controlan a Plon y Julliard): y agrupaciones por la puesta en comn de ciertos servicios (Forurn difunde los libros de R. Laffont, Albin Michel, Stock). Y esta concentracin empieza a desbordar el marco nacional para extenderse al marco europeo. Un sondeo del Sindicato Nacional de Editores franceses hecho en 1968 apuntaba que podan enumerarse 350 casas editoriales con ediciones regulares: pero 23 de ellas eran responsables del 51 por 100 del total de los ttulos. mientras que otras 93 no cubran juntas ms que el 1.2 por 100. y las cifras comerciales variaban en consecuencia. dado que 22 casas superaban los 20 millones de francos. mientras que 205 casas no llegaban al milln de ventas.
EDI
Contrariamente a toda una mitologa que vea en el desarrollo de los mass media el anuncio de la muerte del libro, todo viene a indicar que ste sigue siendo un medio esencial.de cultura y descanso. F. Richaudeaue -tras haber evocado la evolucin de los nuevos medios de comunicacin de masas y constatado que a pesar del aumento del poder adquisitivo de los consumidores. todo modo nuevo de expresin ocupa su puesto en detrimento de los precedentes, siendo los ms afectados los ms antiguos -, cuando habla del libro llega a una conclusin inversa. El venerable antepasado no est en la agona. La edicin, tomada en conjunto, no cesa de progresar y gozar de buena salud.
Evolucin del libro (Francia)
90t---+-------t-------+---=*'~'--
80 t---t-------r-------:f'f'-----~I__-
50 t---+----J~'----I--------+---_j-~
40-.."-:-~:------""'"""'='"-----~:___--__l_::_~
Pero dentro de esta produccin global se operan reestructuraciones, se desencadenan crisis, se imponen nuevos repartos equitativos. Y estas mutaciones no siempre se realizan sin pequeos dramas, que el eco amplifica bajo la forma de juicios tan perentorios como sumarios; por ejemplo: la novela camina hacia su fin, o la gente ya no lee ... y es que, siendo el campo editorial un sector econmico relativamente pobre y en donde el capital invertido produce menos casi que en cualquier otra parte, son pocas las indagaciones profundas (y, por tanto, costosas) que se realizan para determinar la evolucin de los gustos, y que constituiran una especie de sociologa de la lectura. El editor procede, pues, por tanteos jugando a cara o cruz. En cierto modo, es la publicacin de un libro la que hace funciones de sondeo al responder el lector con su compra (o abstencin) y, segn un extrao mtodo que justifica todas las sorpresas, se publica para saber lo que se debe publicar.
172
A veces se utiliza otro mtodo. A. de Musset deca que quien realiza cien sondeos, tiene ms probabilidad de dar en el blanco que quien realiza uno solo, aunque est bien dirigido. Algunos editores parecen pensar de igual modo cuando publican diez novelas en la certeza de que una de ellas (pero cul?) tendr el xito capaz de compensar el fracaso seguro de las nueve restantes. El cuadro de la evolucin editorial francesa que acabamos de ver, resultar abstracto si no logramos diversificarlo mediante la enumeracin de los ttulos que lo integran. Cmo se distribuyen los 224 millones de libros publicados en 1968? Qu leen, por ejemplo, los franceses'! La encuesta del Sindicato Nacional de Editores, publicada en la Monographie de I'dition 1970)>> (Cercle de la Librairie, Pars), estableca lo que sigue: Anlisis de las cifras relativas a los Ululos:
Novedades
Literatura general Enseanza Enciclopedias Grandes obras Juventud Ciencias y tcnicas Religin Arte- Arquitectura Medicina Derecho-Economa Bibliofilia Erudicin Guas, mapas No inventariados 3.710 860 170 757 760 803 174 246 506 53 276 48 542
Reimpresiones
2.486 2.922 157 1.542 704 999 64 194 161 2 238 120 340
Suma
6.196 3.782 327 2.299 1.464 1.802 238 440 667 55 514 168 882
% 38,5 23,1 1,6 11,7 8,8 5,9 1,6 1,9 3,8 0,6 2,5
Total
33,5 20,5 1,8 12,4 8,0 7,7 1,3 2,4 3,6 0,3 2,3 0,9 4,8
Reimpresiones
37.900 43.471 3.641 19.580 8.485 4.517 624 908 532
Suma
90.005 56.916 7.115 37.185 14.208 10.238 2.512 1.663 2.160 102 1.165 1.606
1
582 948
Lo enojoso de un cuadro as es que resulta dificil de interpretar. En efecto, la rbrica Literatura general es vaga, incluso despus de que los encuestadores hayan precisado: El apartado Literatura genera)" se distribuye as: novelas, ensayos historia policacas, espionaje 80,1 13,2 6,7 79,2 12,6 8,2
ELI
Sin embargo, parece posible hacer una constatacin. Y es el xito de las enciclopedias y, de modo general, de las publicaciones de tema cultural y cientfico. La estadstica de 1968 confirma lo que adverta R. Richaudeau ante las estadsticas de 1963: "Es sorpredente que sean los editores de novelas quienes tienen que modificar sus estructuras. mientras que nada cambia por lo que atae a los libros clsicos. cientificos y enciclopdicos. Es sintomtico que la mayora de las nuevas colecciones de libros de bolsillo estn consagradas a ensayos. a vulgarizacin cientfica. a sociologa y a filosofa. El libro goza de buena salud. Su ltima hora no ha sonado todava. Pero este diagnstico general debe ser aclarado mediante el anlisis de la evolucin de los distintos gneros de obras publicadas. Quiz se viera entonces que el impacto de los mass media ha afectado esencialmente a la novela; por un lado, puesto que alimentan la imaginacin mejor que ella, y por otro, porque han obligado a los escritores a afirmar la especificidad de la escritura en investigaciones de laboratorio que el gran pblico no entiende todava (la nueva novela, por ejemplo).
pgs. 142,223.
Eliot, que nace en San Luis (Estados Unidos) el ao 1888, procede de una familia originaria de Nueva Inglaterra que dio al pas buen nmero de hombres notables. El abuelo del poeta, diplomado por Harvard, haba emigrado hacia el Oeste y se haba convertido en fundador y luego en presidente de la Universidad de Washington. Su padre era un industrial eminente de San Luis, y su madre, poetisa y bigrafa, descenda de uno de los primeros emigrantes. Una vez terminados sus estudios en Harvard, la Sorbona y Oxford, Thomas Steams Eliot se instal en Inglaterra. Trabajaba en el LIoyd's Bank de Londres cuando public en 1915, en la clebre revista Poetry, The Love Song of J. Alfred Prufrock, Con un volumen de poemas titulado Prufrock and Other Observations (1917) y una coleccin en prosa, The Sacred Wood: Essays on Poetry and Criticism- (1920), Eliot se adue rpidamente de la escena literaria y se convirti en pocos aos en jefe indiscutible de los poetas jvenes, tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos. Tras ser adjunto del redactor jefe del peridico The Editor, rgano del movimiento imaginista, desde el xito conseguido por The Waste Land (1922) crea su propio peridico, The Criterion (1922-1939). A medida que su autoridad en materia potica se acrecienta, se convierte en un personaje cada vez ms oficial. Se incorpora a la Iglesia anglicana (1927), publica Ash-Wednesday (1930), y se hace titular de la ctedra de poesa en Harvard (1932). Entonces se vuelve hacia el teatro y escribe Asesinato en la catedral (1935), representada con xito en el festival de Canterbury. Quatuors. (1943), compuesta de cuatro poemas distintos, es la obra potica fundamental de su madurez, obra en donde el lirismo reemplaza al elemento dramtico, presente de nuevo en sus ltimas piezas teatrales: The Family Reunion- (1939), The Cocktail Party (1950), The Confidential Clerk- (1954), The Elder Statesrnan (1958). Sus ensayos cr-
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ticos Traditions and Individual Talent (1919), The Uses of Poetry (1933) y On poetry and Poets (1957), a la vez comentarios y doctrina potica, sirvieron de punto de partida a la generacin que le sucedi. Premio Nobel de literatura en 1948, recibi tambin la Orden del Mrito. Muri en 1965. T. S. Eliot debe mucho a los autores del siglo XIX francs y a sus continuadores. Fuertemente influenciado por Flaubert, Baudelaire y los simbolistas, sufre tambin el influjo de Irving Babbitt, George Santayana. y Ezra Pound. El pensamiento de Eliot procede por etapas. En los comienzos es una exploracin un tanto incoherente de la condicin del hombre moderno, cuya vida parece ftil y vana. Luego, gradualmente, Eliot pasa del plano puramente esttico al plano tico y teolgico. El drama es en este momento su medio de expresin favorito. El conflicto entre el arte y la sociedad, entre el artista y el hombre, se resuelve en un sentido. A travs de la obra de arte el hombre alcanza cierta forma de xtasis casi mstica, hecha de emocin rgida frente a una eternidad cuya percepcin es una ocupacin de santos.
Cocktail party (Aguilar) Asesinato en la catedral. Dante. Poemas (Plaza y Jans, Prern.Nobel, III) Tierra baldia (Llibres de Sinera) El secretario particular Fin de carrera
T. S. PEARCE, T. S. EIIM (Londres, Evans, 1%/). C MOELLER, L'homme moderne devant le satut (Ed. ouvrires, 1%5). G. CATTANI, T. S. Eliol (Ed. Universitares, 1%7).
LUARD (Paul)
pgs. 91, 97, 104, 135, 136, 138, 140, 141, 143, 144, 145,544,555,556, 559,566.
PauI luard (pseudnimo de Eugne Grindel, 1895-]952), poeta, comienza su vida de escritor durante la primera guerra mundial (tras haber sido licenciado como vctima de gases asfixiantes), con una coleccin titulada Le devoir et l'inquitude (1917). P. luard evoca a medias tintas, con una voz de cristal aunque un poco velada, el dolor de los hombres y la inquietud de los jvenes que guardan a sus amantes esa fidelidad preciosa entre todas: la esperanza de vivir. Vienen luego Pomes pour la paix (1918), Les ncessits de la vie et les consquences des rves (1921), luard entabla pronto amistad con los nuevos poetas del momento que, tras las huellas de ApoIlinaire, suean con echarlo todo por tierra, con la surrealidad y con la revolucin. En 1920 funda la revista Proverbe, se separa del dadasmo de Tristn Tzara al que se haba acercado durante cierto tiempo y, junto con Andr Breton, Philippe Soupault y Louis Aragon funda el movimiento surrealista, Entonces aparecen sus grandes obras: Mourir de ne pas mourir (1924), Capitale de la douleur (1926) y L'amour, la posie (1929). La pureza de su lirismo, que se desborda, sobre todo, en la poesa amorosa Les yeus frtiles (1936), y una actitud de perpetuo insurgente contra el mal, en particular contra el mal absoluto de la
Pa.l i.tuarJ
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muerte, le situarn un poco al margen de la escuela, que abandona en 1938. En este momento, y movido por el traumatismo de la guerra espaola, se aproxima al partido comunista, que haba abandonado tras una primera adhesin (1926), y al que se vincular definitivamente, en la clandestinidad, durante la segunda guerra mundial (1942). Su obra' da testimonio de este retomo a un compromiso cada vez ms claro: Cours naturel- (1938), Donner a voir (1939), Livre ouvert (1941), Posie et vrit (1942), donde figura el famoso poema Libert, que se convirti en una especie de himno de la resistencia, Dignes de vivre y Au rendez-vous allemand (1944). Despus de la guerra su compromiso poltico y social se hace ms concreto: Pornes politiques (1948), Une leqon de morale (1949), Pouvoir tout dire (1951), Le phoenix (1952). Esta evolucin caus sorpresa, pero obedeca a una profunda lgica. Desde los comienzos luard es fundamentalmente el poeta de la vida, de la presencia en el mundo, del amor y de la fraternidad, Las palabras no mienten, afirma. La poesa no es para l ni un juego ni un arte, no es una ascesis que exige la ruptura con los dems hombres. Poeta es el que inspira mucho ms que el inspirado. Los poemas tienen siempre grandes mrgenes blancos, grandes mrgenes de silencio donde la memoria ardiente se consume para crear un delirio sin pasado, luard parece ser, entre los poetas de la resistencia francesa (participa en la creacin de Lettres franqaises clandestinas y de Editions de Minuit), el que acogi con mayor rapidez la ocasin que la guerra y la lucha comn ofrecan a la poesa para volver a ser voz de las multitudes. No iremos hasta la meta de uno en uno, sino a pares. Conocindonos a pares, nos conoceremos todos, escribe; y en otra parte: Me extrao de hablar para admiraros, cuando quisiera liberaros para [undiros,
Donner a voir
M. CARROUGES, Euard el Claude! (Le Seuil, 1945). L. PERCHE, Paul luard (Ed, Universitaires. 1963). L. PARROT, Pau/ Eluard (Segbers, 1963).
Posie ininrerrompue Le livre ouvert L'arnour, la posie Oeuvres completes (La Pliade) Le pote et son ombre (Seghers)
ENSAYO
Desde la publicacin, a fines del siglo XVI, de la obra de Montaigne, el ensayo pas a ser un gnero tradcional en la literatura europea. Los primeros en explotarlo fueron los ingleses, y no tardaron en distinguirse en l la mayora de los grandes escritores. Pero fue sin duda durante el siglo xx y, sobre todo, una vez concluida la primera guerra mundial, cuando se generaliz la prctica del ensayo. Si la literatura clsica lo utiliz, fue sin duda porque ofreca al escritor mayor libertad que otros
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gneros ms demostrativos. Esta razn sigue en pie, 10 que explica la proliferacin actual de los ensayos. Pero en el fenmeno intervienen tambin otras causas: las circunstancias de la produccin literaria contempornea son determinantes al respecto. Tendremos que examinarlas ms detenidamente.
Definir el ensayo Ante todo, es preciso caracterizar de modo general este tipo de obras que llevan por ttulo o subttulo la palabra ensayo, en singular o en plural. La libertad otorgada al ensayista proviene de que su texto se mueve de continuo entre dos caminos, de que l se complace en ese movimiento alternativo, y de que sabe extraerle los oportunos efectos. Esos dos caminos pueden definirse esquemticamente as: por un lado la ancdota, el suceso, la opinin personal, la descripcin subjetiva; y por otro, el esfuerzo puesto en extraer un punto de vista universalmente vlido, el anlisis objetivo, la administracin de una prueba. Y as, el ensayo aparece como algo intermedio entre la contingencia de la novela -<ue da rienda suelta a la invencin del autor y se abandona aparentemente a la singularidad irreductible de las situaciones y los actos- y la necesidad del discurso filosfico o cientfico, que intenta la necesaria expresin de 10 que es debido, la fra demostracin de 10 que debe ser. El ensayo trata de conjugar la frescura y espontaneidad de la primera con el rigor del segundo. Una distincin penetrante hecha por Roland Barthes puede permitirnos la captacin de la ambigedad del ensayo por otro camino. Entre los que escriben -dice Roland Barthes- hay "escrtbientes' y "escritores" . El escribiente se sirve de la escritura y de sus vehculos normales -el artculo periodstico o de revista, el libro- para fijar una perspectiva personal, un suceso llamativo, y para dar testimonio; en cierto modo, es un militante que utiliza la literatura para hacer prevalecer un punto de vista o para mantener presente en la memoria de los hombres un hecho significativo. Mientras que el escritor se compromete en la funcin literaria; la escritura, a sus ojos, no es slo un vehculo o un arma; si da testimonio, 10 da tambin en el orden artstico; el escritor se considera como parte integrada en una totalidad que se llama cultura y que comporta la literatura, la filosofa, las artes y las manifestaciones religiosas. Pues bien, el ensayista es a la vez escritor y escribiente. Su punto de partida es a menudo una constatacin; y 10 que pretende en los comienzos es, al parecer, dar cuenta de un suceso o de una opinin. Mas pronto la ptica o perspectiva se ampla; establece ciertas consideraciones generales, y el estilo se torna explicativo y hasta demostrativo. El dato inicial aparece ya como mera ocasin: ahora se trata, mediante el efecto que produce la escritura literaria, no slo de exponer un punto de vista, sino de probar su legitimidad. Porque el ensayista tiene siempre algo de pedagogo. Incluso cuando se divierte, cuando apela al humor, trata de ensear: toma al lector donde est, en la trivialidad cotidiana, y 10 eleva progresivamente a una visin universal. El ensayo, confluencia ---en el sentido fuerte de los efectos conjugados- de 10 subjetivo y 10 objetivo, del ejemplo y la demostracin, de 10 anecdtico y 10 cientfico, del dato y la elaboracin artstica, posee en
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su status cultural un nuevo poder. Es por naturaleza breve; es menos extenso, materialmente hablando, que un libro. Esta limitacin, como veremos, constituye a menudo su fuerza. Pero no resulta fcilmente publicable como tal. El ensayo se presenta como elemento de una serie; la cual comporta, por ende, diversos textos discontinuos. Y, sin embargo, su autor debe perseguir cierta unidad: trata de hacer sensible, entregndose a la composicin del conjunto, la significacin comn de esos textos diferentes. El ensayo sustituye las unidades naturales de la novela de estilo clsico -~.midad de relato, unidad de la obra filosfica, unidad de la demostracin- por una unidad que no es en absoluto aparente: la del objetivo comn que persiguen los textos dispares. Pone de golpe en entredicho la idea trivial de que el libro constituye, en cuanto tal, una totalidad simple resultante, precisamente, de la continuidad del relato o la demostracin. Y as, la serie de ensayos (como la coleccin de narraciones) plantea con agudeza el problema de ese dato cultural que es el libro. Un gnero adaptado a nuestro tiempo Ahora bien, resulta que esos distintos aspectos, que habran podido deducirse desde el siglo XVIII, adquieren en la actualidad una importancia excepcional. La produccin literaria contempornea es tal que el ensayo constituye una punta de lanza. En l y por l se expresa y organiza la confusin (o el clculo) de escritores que no saben ya si son escribientes o artistas, administradores de ancdotas o tericos, periodistas-contables de las circunstancias o tericos investidos de los poderes de la ciencia. La razn de este problema, por lo dems extraamente fructfero, radica en que de grado o por fuerza, inconsciente o conscientemente, el literato se ve cada vez ms vinculado al suceso. Quiralo o no, se ve ms o menos forzado a ser periodista. La extensin de la prensa y de los medios de comunicacin de masas; la invasin cada vez ms apremiante de las luchas polticas e ideolgicas dentro de las instituciones literarias mismas; y la mirada crtica que el escritor se ve obligado como tal a dirigir en torno a su oficio y a su significacin real, hacen que el novelista, el analista, el filsofo y el historiador se vean llevados a intervenir puntualmente, a defenderse o atacar, a escribir artculos en revistas, semanarios o diarios. Y, como es necesario establecer balances, los autores de esos textos parciales, de vez en cuando los renen en un libro, organizndolo de tal suerte que adquieran un sentido global. En la actualidad la coleccin de ensayos, que en los siglos XVII Y XVIII era en Inglaterra un gnero libre, se ha convertido en un gnero casi obligado. Los ensayos sobre la literatura Algunos ejemplos nos permitirn precisar las direcciones emprendidas por los ensayos de los escritores contemporneos. Est en primer lugar el grupo de los que toman por eje principal la misma literatura. A este grupo pertenecen, entre otros, los Pretextes y Nouveaux Prtextes. de Andr Gide, publicados respectivamente en 1903 y 1911; Littrature- e de Jean Giraudoux, editado en 1941 y en que agrupa textos escritos entre 1929 y 1940; Y las Descriptons critiques. de C. Roy. En estas obras se interfieren muchas perspectivas. Lo que est en cues-
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tin es el oficio de novelista y cuanto implica. En una ptica que se reduce siempre a una polmica negativa o positiva, el autor de L'Imrnoraliste defiende la tesis de que el nico criterio para juzgar la validez de una obra literaria es su belleza, y el hecho de que a travs de sta el hombre encuentre un conocimiento de s ms variado, ms rico y ms profundo. Andr Gide introduce, en algo que no es absolutamente una demostracin, pero que trata de probar, ciertos problemas gramaticales: discute la justeza de tal o cual construccin sintctica. Pero, en otro nivel, plantea la cuestin de las filiaciones y de las influencias: muestra que el verdadero discpulo es aquel que, habiendo recogido una herencia, sabe mostrarse rebelde a ella. Y cita a Dostoievski y Nietzsche como maestros que, precisamente, han sabido no formar escuela y han impedido, en el fondo, que se constituyera alguna en torno a los principios que descubrieron. Tambin en otro nivel, entra en conflicto con Maurice Barres y sus prejuicios: denuncia la limitacin monstruosa que imponen a la libre creacin del artista los dogmas, los del nacionalismo en particular. Y, para mejor defender su tesis, exalta la libertad inventiva que el Dr. Mardrus ha sabido introducir en su traduccin de las Mil y una noches; recuerda la experiencia excitante y dolorosa de Osear Wilde, quien sufri las consecuencias de haber sacrificado la notoriedad y respetabilidad a la exigencia de la belleza; y describe el trabajo de Mal1arm que, en secreto, supo plantear el problema del lenguaje, el problema de la poesa. Y as, mientras que un manifiesto bien hecho correra el riesgo de provocar en el lector el cansancio que engendra invariablemente el sistema, Andr Gide, mediante anlisis sucesivos, construye subterrneamente una tesis de conjunto. Poco importa juzgar aqu sobre la validez de esa tesis. Lo que la coleccin de ensayos trata de insinuar es una conviccin; juega con diversos cuadros; cuenta con la adhesin que logra aqu para hacer pasar mejor lo que dice ms all. Lo que Gide quiere dejar sentado es que la obra de arte no tiene nada que probar; que existe como tal y que en esto radica su suficiencia. Y, yendo ms all, aade en los Nouveaux Pretextes un diario de a bordo que es la transcripcin de sus reacciones, en apariencia triviales y subjetivas, pero que tratan de fundamentar la justeza y legitimidad de la doctrina 4ien entendida- del arte por el arte. Es claro que Gide aborda en los Pretextes y los Nouveaux Prtextes otros problemas distintos de la literatura, llegando a plantear la cuestin del status social de la cultura. Sin embargo, el problema queda implcito.
Reflexiones de hombres cuerdos
Las colecciones de ensayos de Alain, o las que Paul Valry publicara bajo el ttulo de Varits- e, no tienen nada de este pudor ni aceptan esta limitacin. Se trata de un segundo tipo de ensayos. Sin duda la literatura, las artes, la crtica literaria y esttica siguen siendo en ellos el tema privilegiado. Pero slo constituyen all un tema inicial. Incluso se desplazan a segundo trmino en los Propos de Alain . Con stos se pone de manifiesto el ejemplo ms claro de lo que es el ensayo entre las dos guerras. Se multiplican contra el orden establecido las agresiones, que no conciernen slo a la ideologa, sino que entablan combates
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ms violentos. La crisis de progreso queda al descubierto desde el congreso de Tours hasta el Manifiesto del surrealismo. Se perfila un enfrentamiento que inquieta vagamente a los consumidores de literatura y a todos aquellos cuya funcin consiste en administrar la ideologa en curso. A este respecto, la tcnica de Alain es admirable. Como si se tratase de algo natural, el autor de Propos se coloca fuera del circuito: l es un individuo emprico, respaldado por su inteligencia, su cultura, por la agudeza de visin que stas le confieren, por su funcin social de "profesor honesto y responsable. De pronto, habla y decide. Un suceso, una ancdota, un libro, una idea que se le ocurre, todo se convierte en pretexto para desarrollar una retrica que posee todas las apariencias de lo serio y todo el aparato de la lgica pueril y honrada, y que se contenta en realidad con reiterar la opinin comn en las formas ms aceptables. Las Varits de Paul Valry tienen un alcance distinto; no incurren en el empaque profesoral, Sin embargo, se sitan en la misma perspectiva que Propos de Alain. El que habla --el que inscribe sus sentencias como posiciones oficiales- se instala, por alguna virtud en torno a la cual no se explica, en un lugar neutral y dominador, desde donde le resulta posible juzgar objetivamente sobre la cultura, la literatura, la tcnica, el mundo burgus, los sucesos histricos; en una palabra, sobre todo... En este frrago acadmico puede ocurrir que se deslicen observaciones penetrantes. Pero, en este modo expresivo el ensayo, como gnero cultural, reconoce su insuficiencia.
El arma del intelectual
Con Situations, de J. P. Sartre. -yen menor grado, con ActueHes de Albert Camu~.-, se manifiesta un tercer tipo de ensayo. Los mismos ttulos de estas colecciones son reveladores: el ensayista interviene no ya como hombre de oficio o como hombre a secas, sino como intelectual. La diversidad de los temas tratados por J. P. Sartre en Situations, desde Giraudoux a la poltica del P.e.F ., desde ciertos problemas metodolgicos que plantea la explicacin del materialismo histrico al anlisis de la pintura veneciana, es tan grande como la que aceptaban, cada uno a su manera, Gide, Alain y Valry. Pero el tono es muy distinto. J. P. Sartre se instala en la situacin que le toca en suerte; y se instala en ella para combatir, para demostrar, para hacer valer el compromiso que estima justo. La obra de Gustave Flaubert, por ejemplo, no es para l objeto de un estudio esttico, tema de un discurso acadmico u ocasin de una digresin elegante: es el lugar de una lucha ideolgica concreta, a travs de la cual se enfrentan peligrosamente concepciones antagnicas. Y el planteamiento es siempre del mismo orden, ya se trate de Ticiano o de la poltica americana. Las colecciones tituladas Situations- se presentan, pues, como un diario de reflexiones. El lugar que ocupa en ellas la subjetividad es sin duda capital; pero slo en cuanto que el sujeto est comprometido en el orden contradictorio del mundo: un orden donde no existe nivel privilegiado; donde hablar de Gustave Flaubert es evocar directamente la lucha de clases y el conflicto ideolgico; al igual que estudiar la poltica del P.e.F. es emprender un debate intelectual decisivo. El intelectual comprometido es precisamente aquel que, como intelectual -pro-
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dueto de la sociedad y personaje a cuyo travs esta sociedad se reconoce y se juzga-, halla en este tipo de ensayos su expresin ms rica y completa. En el fondo, Gide es Paludes y el Promthe mal enchanve; AJain es su doctrina; y Valry es el Narcsse . Como Sartre, a su vez, se halla todo entero en Situations. Todo esto viene a indicar hasta qu punto, durante el siglo xx, el ensayo ha evolucionado convirtindose en un gnero mayor. Actualmente es el modo por excelencia gracias al cual quien cree deber suyo o quien siente el gusto de escribir halla el medio material de trascender la oposicin entre escritor y escribiente . El ensayista, que no es ni novelista, ni especialista en una de las ciencias llamadas humanas, ni filsofo, ni poeta, se presenta y ofrece por decirlo as en la espontaneidad de sus reacciones ante el suceso. La tradicin britnica del siglo XVIII vuelve a florecer; una tradicin donde, lograda al fin la libertad de ~ critura, esta misma libertad exige un modo libre de expresin. Pero existe un peligro. que ahora amenaza cada vez ms: y es el que los autores, prendidos en las redes del periodismo y solicitados por las propuestas de los editores. recojan de cuando en cuando lo que han ido escribiendo al filo de las circunstancias. El ensayo no se mantendr como gnero ms que si exige la composicin, la seleccin y la unidad de propsito; si es una produccin organizada. y no un cajn de sastre. En este aspecto """"i' dejando al margen cualquier juicio sobre el contenido-la obra de Sartre como ensayista es ejemplar.
A. Gide: Paludes y Promthe mal enchain (Gallimard, Pars, 1920). P. Valry: Cantare du Narcisse (Gallirnard, Pars 1944).
EROTISMO
La literatura llamada ertica ha pasado a ser en la actualidad un gnero literario noble. Mas. si el adjetivo policaca en la expresin novela policaca es algo claro, el de ertica no lo es tanto. El primer problema consiste en saber segn qu criterios y a partir de qu momento puede considerarse como ertica una novela. El segundo problema se refiere a la infinita variedad de niveles que comporta el erotismo literario, que va desde la emocin esttica y sensual hasta la pornografa, pasando por la chocarrera, el libertinaje y la obscenidad. La Grecia clsica tuvo la ventaja de no tener que poner lmites a una literatura ertica: el erotismo se hallaba en todas partes y se desarrollaba en la espontaneidad y la evidencia. La Edad Media conserva todava el privilegio de una cuasi-libertad de escritura: la chocarreria nunca depar una buena obra... Fue tras las guerras de religin cuando el cristianismo procedi a una distincin ideolgica rigurosa y estableci el punto de partida entre lo decente y lo que no era tal; as nace la literatura ertica, que toma consciencia de s misma justamente cuando se la condena como pecadora. La Iglesia depara a esta literatura la posibilidad ideal de desarrollo, lo que G. Bataille denomina transgresin . Al mismo tiempo que se promulgan, las reglas de la decencia reclaman la transgresin: La prohibicin y el tab estn ahi para ser transgredidos, por la violencia o por la razn, poco importa . Esta transgresin no se lleva a cabo de cualquier modo, sino segn reglas propias que pueden advertirse en la inspiracin y la escritura de
Idem.
ERO
las novelas erticas. Durante el siglo XVII el concepto de erotismo se enriqueci con un alcance nuevo: al libertinaje propiamente dicho. el libertinaje de las costumbres. se asocia el libertinaje de pensamiento. Este libertino librepensador no es slo un pcaro. sino tambin un ateo; la literatura ertica del siglo XVIII, a travs de la novela picaresca. el rnarivaudage- y las obras de Lacios, no es ya una situacin de hecho, sino que se torna reivindicativa y se utiliza como arma contra la tradicin. El marqus de Sade lleva el sistema hasta el extremismo y la provocacin. Tras la reaccin puritana del siglo XIX, de la que Baudelaire es una de las vctimas destacadas, la literatura ertica contempornea se halla en una situacin difcil. El erotismo se ha vuelto moneda corriente en su desarrollo publicitario, cinematogrfico y comercial. Vuelve a estar en todas partes, pero como producto de consumo. La literatura ertica tendr. pues, que escoger entre hacer el juego al erotismo trivial de consumo o retornar a la autenticidad del erotismo esttico.
Sade, el antepasado Sin embargo, no cabe emprender un estudio sobre los distintos niveles del erotismo literario actual y sobre sus procedimientos, sin hacer mencin de un hombre que fue su primer terico: el marqus de Sade. La philosophie dans le boudoir, ou les Instituteurs imrnoraux no es slo un libro de recetas sexuales destinado a la educacin de los jvenes que han elegido entregarse a la voluptuosidad, sino un ensayo terico complejo sobre el proceso filosfico del libertinaje. Madame de Saint-Ange , con la complicidad de una agrupacin libertina, decidi tomar a su cargo la educacin de su encantadora alumna Eugnie, quien debe acostumbrarse a razonar y conducirse al margen de la educacin recibida hasta entonces. Al mismo tiempo que se le imparten lecciones prcticas muy concluyentes, Eugnie se deja seducir por los argumentos perentorios de su preceptora, que la instruye sobre la absoluta necesidad del libertinaje en un mundo donde no hay ms que dolor y crueldad. Slo sacrificndolo todo a la voluptuosidad, el desdichado individuo conocido con el apelativo de hombre podr conseguir sembrar algunas rosas sobre las espinas de la vida . Los problemas del vicio y la virtud, del incesto, del infanticidio, de la tortura voluptuosa, del sacrilegio y de la irreligiosidad se resuelven sucesivamente con un aplomo y una racionalidad inquietantes: La crueldad est inscrita en la naturaleza ... Es en el estado de civilizacin donde resulta peligrosa. escribe Madame de Saint-Ange. Lo razonable ser, pues, obedecer a las leyes impulsoras de la naturaleza, donde la ley del ms fuerte es siempre la mejor. La sexualidad a que se refiere Sade se libera siempre a espaldas de los otros, que son necesariamente vctimas de ella. El placer, tal como lo concibe Sade, slo es perfecto en el crimen, en un crimen realizado a sangre fra, con una lgica y una moderacin minuciosamente calculadas. El lazo irreductible que une el placer sexual a la pulsin de muerte es un aspecto importante del erotismo que puede hallarse como tema de cualquier literatura de vocacin libertina. Mas, si en los escritos de Sade hallamos las primeras teoras sobre el libertinaje expuestas sistemticamente, hallamos tambin. casi
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paradjicamente, una calidad redaccional y de estilo, y un gusto para describir poticamente los gestos ms obscenos, que nos recuerdan estar ante un producto literario. En Les cent vingt journes de Sodome", y en Justine sobre todo, Sade parece recrearse, por ejemplo. en mezclar las expresiones ms crudas con las metforas ms poticas.
Erotismo y pornografa La literatura ertica no debe parecemos una forma bastarda de la literatura, sino literatura simplemente. Cabe establecer una distincin entre literatura buena- y literatura mala; pero la literatura ertica puede ser buena" y puede ser mala. La del marqus de Sade merece la primera etiqueta. No ocurre otro tanto con la infinidad de textos erticos contemporneos. La transgresin no tiene ya verdaderamente razn de ser; y si a veces se ejerce la censura, existe una libertad relativa. El contenido ertico de estas novelas es siempre sensiblemente idntico. Hallamos los mismos excesos, las mismas formas de perversin, el mismo gusto por la crueldad voluptuosa. En definitiva. el inters reside ms en la escritura o forma que en el contenido. (Hay que tomar la palabra escritura" en su acepcin ms amplia, a saber, tanto el estilo como el dominio de todos los trucos indispensables para el desarrollo de la intriga.) As resultar ms fcil entender la posible distincin entre la novela pornogrfica y la novela ertica. En el primer caso slo cuenta la obscenidad, sin preocupacin alguna de forma y presentacin. Mientras que, en el segundo caso, sin que se llegue a endulzar el libertinaje, puede percibirse tras de la chocarrera el deseo de hacer algo esttico. El erotismo es un campo que, evidentemente. soporta mal la vulgaridad. Dejemos, pues, el erotismo pornogrfico donde se encuentra. y preocupmonos fundamentalmente del erotismo puro. Tipologa de las novelas erticas Tambin aqu se imponen algunas distinciones. Ninguna novela ertica se parece a otra en su finalidad. No todas tienen las mismas pretensiones ni los mismos objetivos. Una de las novelas del gnero. de G. Apollinaire , deja al lector la certeza de que el autor ha querido escribir una novela ertica a modo de parodia donde el abuso y el humor son inseparables. La eleccin de nombres para los hroes es reveladora: el prncipe Vibescu, el vicecnsul Bandi , Culculine d'Alcne, Alexine Mangetout, Cornaboeux, Tristan de Vinaigre. En una palabra. todo esto no suena a algo serio. No podemos resistir la comicidad resultante de la loca persecucin de CuIculine por el cochero a quien ella ha robado un ltigo, cochero perseguido a su vez por el agente que invoca una contravencin; tal persecucin concluye. desde luego, con una orgia en el curso de la cual todos se lo perdonan todo. En cambio, otra novela titulada Emrnanuelle e presenta una forma muy distinta y un objetivo diferente: la reflexin sobre la necesidad y la expresin del erotismo vivido a diario. Cabra clasificar este libro bajo la rbrica de novelas erticas edificantes. Tras una idnea muestra o desfile de escenas ligeras. el libro concluye de hecho con un largo dilogo entre Mario, prototipo del libertino empedernido y cultivado. y Ernmanuelle , una joven inteligente bien dispuesta para los placeres sen-
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suales, Mario se alza contra la opinin comn (en este caso EmmanueHe), que quiere que e! erotismo se limite al culto de! placer de los sentidos al margen de toda moral. Si fuese as, todo el mundo podra vivir erticamente; pero el erotismo puro exige mucho ms: no es, dice Mario, un manual de recetas para divertirse en sociedad; el erotismo es una concepcin del destino del hombre, una medida, un canon, un cdigo, un ceremonial, un arte, una escuela... No es un producto de la decadencia, sino un progreso... , porque ayuda a desacralizar las cosas del sexo; es un instrumento de salud mental y social..., un elemento de promocin espiritual que supone una educacin del carcter, la renuncia a las pasiones de ilusin en beneficio de las pasiones de lucidez. De esto hay que convencer a quienes no creen todava en el valor esttico y moral de ese arte mal entendido que es el erotismo.
Un erotismo pedaggico Hay todava otro tipo de novela ertica: la novela de carcter educativo, de la que Prlude charnel- es un buen ejemplo. La novela, ms que edificante es pedaggica, y no estara del todo mal en las manos de todos los jvenes un tanto ingenuos que desearan hacer un bonito viaje nupcial. El autor no oculta, por lo dems, su propsito de abordar, dice, con enorme franqueza y sin gazmoeras, ese problema capital que es el ms importante de los problemas sociales: la armona sexual en el matrimonio. Pero la enseanza se lleva mal con la poesa, y la novela demasiado edificante cae a menudo en la frialdad de la demostracin tcnica. La gente se cansa de una." novelas cuya relectura es siempre decepcionante. En un lado opuesto se situaran aquellas novelas donde el inters no se limita al propio acto ertico, sino a la poesa de la literatura ertica. La relectura es entonces posible: nada queda nunca concluido, y se permite cualquier interpretacin nueva. Irene". describe bastante bien la incomodidad (fingida o real. lo mismo da) del poeta que pretende ser ertico y que se queda en poeta: "Yo quisiera ser el primer manitico llegado ... Los erticos son los verdaderos dueiios del mundo fsico, los perfectos ejecutores de una especie de metafsica de obras sublimes donde se resume, para m. espectador. cualquier tipo de moralidad." Pero es justamente en su impotencia para llamar a las cosas por su nombre, al perderse en el lenguaje metafrico, como el autor de Irene consigue el erotismo literario ms puro. Estamos en la lnea de Baudelaire, en la ms pura tradicin potica, donde las imgenes suscitan deseos tanto ms alocados cuanto ms imprecisos. De Journes de Sodorne a Fleurs du mal", el erotismo encuentra mil maneras de existir, ms o menos crudas, ms o menos transpuestas. El erotismo est ms vivo en la literatura de lo que se piensa: y, en ltima instancia, cabra encontrarlo en textos donde ningn sntoma parece revelarlo, donde se hallara implcito, entre lneas, en el espritu del libro y no en su escritura. Es el caso de una novela como La vic de Marianne, de Marivaux , en la que el libertinaje no va ms all del beso de la mano, pero donde cada personaje vive slo en y por el deseo del otro. El erotismo aflora, sin hacer nunca realmente eclosin; es l quien tira del hilo y domina toda la novela.
Prlude churnel, de
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Los rasgos de la literatura ertica Hasta aqu hemos tratado de identificar o diferenciar las posibles formas de la novela ertica, pero hemos omitido el sealar lo que las aproxima. Cules son los puntos comunes a todos estos gneros literarios que participan de un mismo impulso ertico? Ante todo, es evidente que la sexualidad constituye el tema privilegiado en torno al cual se organiza la ancdota. La consecuencia lgica de la presencia de este tema es la repeticin: los hroes (en las novelas donde la sexualidad se halla explcita, naturalmente) pasan la mayora del tiempo satisfaciendo sus apetitos sexuales. Esta repeticin acaba siendo excesiva: cabe preguntarse cmo es posible material y fisiolgicamente. Pregunta equivocada. en la medida en que lo inverosmil, lo desmesurado (como en el marco de la poesa pica), abren de par en par las puertas al sueo imaginativo. Es preciso que los hroes de la novela ertica no encuentren nunca lmite a sus 'impulsos. El decorado o ambientacin del libertinaje es a menudo idntico: una grandiosa propiedad donde riquezas sin cuento y una servidumbre bien adiestrada se hallan a disposicin de unos seores insaciables. Los libertinos son siempre seores, y tienen siempre sus esclavos (Sade los prefiere nios e inocentes) cuyo sufrimiento y sumisin son promesa de placer. Lo extrao, que se hermana tan bien con el espanto, sirve igualmente de teln de fondo a la novela ertica. Pinsese en el comienzo llamativo de Histoire d'O, de Pauline Rage e, que deja al lector la eleccin entre dos comienzos de la aventura, y por tanto, lo sita inmediatamente en un mundo fantstico donde todo es posible, incluso a la vez. Mas, contrariamente a la poesa pica donde en ocasiones se recurre a la normalidad e, la poesa ertica se complace dentro de un mundo esencialmente mtico. Todos los personajes son presa de los mismos deseos y estn vidos de las mismas extravagancias o crueldades. Existe una complicidad natural entre todos los seres que recorren la novela ertica: la ms insignificante camarera de habitacin, la ms modesta azafata de vuelo, el ms humilde guardia del orden pblico, participan todos ellos de una misma locura. Existe una asociacin de libertinaje que forma un mundo cerrado de donde no es posible el retorno a la normalidad. Todos se aislan, se protegen del mundo exterior; materialmente con murallas, extensiones de agua, paredes de conventos, bosques impenetrables; pero tambin psicolgicamente mediante actos monstruosos u obscenos a los ojos de la moral corriente y muy en consonancia con la moral libertina. En este mundo cerrado, cada iniciado es un espejo para el otro; y la multiplicidad de los espejos suscita una emulacin colectiva que decuplica los instintos sexuales as como los placeres que procuran. En una palabra, las repeticiones, las exageraciones, lo maravilloso y el horror son otros tantos procedimientos literarios que hacen de la novela ertica un mundo predilecto para nuestros fantasmas afectivos, morales y sexuales. La desmitificacin de los tabes y las prohibiciones se hace en consecuencia posible, y nos libera al mismo tiempo de algo imaginario demasiado difcil de reprimir. Se ha dicho que el erotismo se ha convertido en moneda corriente. Es verdad; pero es una moneda que la literatura paga demasiado caro a veces. La calidad redaccional no siempre basta para librarse de los rayos de la censura y de los tribunales. La proliferacin solapada de li-
Ese
bros pornogrficos es poco beneficiosa para una literatura cuya ambicin consiste en desacralizar las cosas del sexo con la preocupacin constante por la belleza y el buen efecto esttico.
pgs. 14,21,24,34,40,47,54,57,69,70,111,114,118, 124. 129. 176,182,194, 205,209.212,224.228.231,233.238.257,272,276.279,288, 313, 416, 465, 466, 472. 504. ESPACIALlSMO 506,510.519.544,549.554,576.
ESCRITURA
Siempre que el poeta considera la lengua ms como materia que como medium, siempre que la utiliza ms como elemento de montaje que como medio de comunicar sus propios sentimientos o experiencias ... " ., hace poesa espacial, concreta. Como poesa experimental, la poesa espacial hace del poema un objeto que slo remite a s mismo y que es para ver. En cierto sentido, cabe
Langages, n. S
(C,E.PL. .Pars, marzo
1~70),
Perre Gamier: Expanson, tomado de Communication et Langages.. , nY 5 (C.E.P.L .. Parls, marzo 1'nO) ,
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decir que el clebre texto de Stphane Mallarm, "Un coup de ds, es un texto espacial. Mallarm escogi cuidadosamente los caracteres tipogrficos, elabor la paginacin segn unos cortes precisos, integrando as la blancura de la hoja en la totalidad potica. Otro tanto ocurre --aunque a modo de juego- con Calligrarnmes de Guillaume Apollinaire, donde determinado texto sobre la lluvia se presenta de modo que las letras simulen las gotas que caen; o donde, en otro texto sobre la pipa, las letras dibujan el objeto en cuestin. Son poesa espacial intentos como los de M. Butor al escribir Mobiles y someter todos los recursos del arte tipogrfico a la finalidad de la obra-objeto. Poesa espacial es tambin la integracin, en un cuadro de pintura, de letras, palabras, frases y recortes de peridicos, que pueden ser ledos y vistos a la vez. Pero el espacialismo propiamente dicho ir ms lejos todava. Llevar hasta lmites extremos los intentos que acabamos de tomar como ejemplo . Pierre Garnier, terico del movimiento, explica de esta forma su objetivo: "De obra, la poe sia pasa a ser actividad, de recitacin se convierte en constelacin, de frase se hace estructura, de canto se torna en centro de energia ... Estas poesias no se contentan con explorar, como hiciera el surrealismo, con ayuda de pos tulados /ing{sticos estereotipados e impuestos y, por tanto, aprisionantes; estas poesias aislan la lengua, la modifican, la transforman, liberando de este modo su vida profunda; crean estructuras nuevas (tanto acsticas como visuales, tanto sintcticas como semnticas), provocando la aparicin de estados hasta entonces desconocidos, )' colocando al hombre en una situacin permanen te de creacin y libertad. Con el espacialismo, el arte potico y el arte pictrico se dan la mano. El mrito del espacialismo consistir en hacer recordar que la letra es carne, que la escritura es forma, y que el papel blanco es el escenario de un teatro caligrfico.
"Les Leltres ... revista del espacialismo (A. Silyaire). P. GARNIER. Spatialisme el posie concrete (Gallimard, 1968). E. WILLIAMS, Arhology of Concrete Poetry (Sornething Else Press, Nueva York,
1%8).
EVTUCHENKO (Eugenio)
Eugenio Evtuchenko naci el ao 1933 en Zima, pequea aldea prxima a Novosibrsk, en Siberia. Trabaja primeramente en un koljoz, y luego toma parte en una expedicin al Kazajstan y a los montes Altai. En 1948 ingresa en el Instituto Literario Gorki, de Mosc, en la seccin poesa. En 1949 publica sus primeros poemas, "Los descubridores del futuro, y en 1955 una segunda coleccin bajo el ttulo La tercera nieve. Pero la obra que le vali la celebridad es Baby Yar que un da de 1960, con ocasin de una fiesta de la poesa, recit al pie de la estatua de Maiakovsky. La obra, que lleva el nombre de un barranco
EVT
prximo a Kiev , donde fueron ejecutados muchos miles de judos por los nazis, denunciaba el antisemitismo en la Unin Sovitica. Tras una gira de conferencias por Europa y los Estados Unidos, Evtuchenko public una serie de poemas e que exaltan el amor del pueblo ruso hacia su trabajo ((La hija del ocano 1963), en versos desarticulados que se han podido comparar a los de Maiakovsky. Sus poemas han sido traducidos al blgaro, al polaco, al rumano, al checho, al ingls, al italiano, al francs, as como a las lenguas de los pueblos de la Unin Sovitica.
Durante los ltimos aos se han traducido poemas de Evtuchenko en diversas revistas francesas, sobre todo en el nmero especia l de Lenres nouvejles- (n.v
25, mayo 1962).
Entre la ciudad s y la ciudad no (Alianza) Autobiographie prcoce (Jullard) Trois minutes de vrit (d)
188
FANTA5TICO
Fantstico tiene el mismo origen que fantasa , y significa lo que slo existe en la imaginacin (Littr), En literatura el trmino designara, pues, el tratamiento de una materia estrictamente imaginaria; definicin tan amplia que abarcara casi toda la literatura en sus comienzos. Una mentalidad primitiva En el estadio oral de la narracin, como en el comienzo de la literatura escrita (La Iliada, la Odisea , epopeyas, cantares de gesta, lais medievales), todos los relatos se hallan cargados de elementos fantsticos. Las descripciones de maravillas, prodigios y monstruos son abundantes. Los dioses o los personajes inmortales son tan concretos como los hroes de carne y hueso. De hecho, lo fantstico es un aspecto importante de la mentalidad primitiva o mgica, Est, pues, vinculado a las creencias y a la mitologa que las rodea. Europa se benefici de las leyendas paganas, del Norte y del Sur, pobladas de elfos, cocos, duendes, y mitos cristianos, donde ngeles y demonios se hacen la guerra. Este conglomerado heredado e ha constituido un fondo comn explotado hasta nuestros das. Fantasmas, fuegos fatuos, espritus malignos o benvolos, brujas, almas condenadas, ngeles guardianes, monstruos, sirenas, objetos animados, prodigios de agua, fuego, viento, etc., son ornamentos familiares de la literatura. Pero este tipo de elementos no basta para construir la literatura fantstica, en el sentido prctico y moderno de la palabra. Por ejemplo, a pesar del papel primordial que desempea el fantasma en Hamlet; nadie pretende calificar la pieza de fantstica. Es preciso que el objetivo del autor consista en llevar el lector a otros mundos. Y as, el viaje a travs del espacio y, sobre todo, a travs del tiempo, es un procedimiento favorito. Los cuentos de Las mil y una noches, una de las obras maestras (junto con los cuentos chinos) del relato fantstico, utilizan profusamente los tapices volantes. No se requiere en absoluto una pseudo-justificacin cientfica o tcnica como en la ciencia-ficcin. Sin embargo, subrayemos que, si bien los dos gneros no pueden confundirse histricamente, la ciencia-ficcin, ms cuidadosa de referencias cientficas, recurre tambin a la sensibilidad fantstica: la imaginacin desborda la experiencia corriente. Con la ficcin fantstica penetramos
G. MUITay, citado en The Greek and the Irranonat (E. R. Dodds. University of California Press, 1%3).
FAN
gilmente en unos dominios donde lo verosmil carece de sentido, ya que cualquier quimera puede ser real si el autor lo ha decidido as. Los puntos de referencia comunes caen por tierra; y los principios del razonamiento corriente quedan dislocados. Por eso, el supuesto fantstico que caracteriza a los autores que han cultivado este filn slo-ha podido presentarse como referido a una literatura racional por un lado y realista por otro. Antes de la desmitificacin de los mitos, se pasaba fcilmente de lo real a lo maravilloso. Pero una vez que los progresos del conocimiento experimental introdujeron el afn de verificacin, de prueba objetiva, los dos mundos han aparecido netamente distintos. Esto explica que en Francia, durante el siglo XVlII, justamente mientras la razn afianzaba su victoria, los autores ms serios se divirtieran escribiendo cuentos. Como subraya Grard de Nerval: ... Montesquieu, Diderot, Yoltaire mecian y adormecian con cuentos encantadores a una sociedad que seria destruida radicalmente por sus principios. El autor de L'esprit des lois escriba Le temple de Gnide ; el fundador de L'Encyclopdie encantaba las callejuelas con L'oiseau blanc y Les bijoux indiscrets; y el autor del Dictionnaire philosophlque bordaba La princesse de Babylone y Zadig con maravillosas fantasias del Oriente . La expansin del siglo XIX Lo fantstico en cuanto gnero literario definido y con autores especializados, slo se constituy en el siglo XIX, coincidiendo con la aparicin del romanticismo en la cultura europea, al que se halla vinculado en muchos puntos. Lo fantstico refleja la necesidad de evadirse del mundo cotidiano para sumergirse en las zonas oscuras de la imaginacin. Se desarrolla en reaccin contra el progreso cientfico e industrial. Junto con el romanticismo, lo fantstico se inspir en las leyendas y tradiciones, resucitando el folklore de la Edad Media y el estilo gtico . Los castillos rodeados de fosos y circundados por murallas altas y espesas, los paisajes de llanuras o montaas, de bosques, as como el crepsculo y la noche, forman uno de los decorados clsicos. Otro ser la habitacin cerrada en una vasta mansin dentro de una gran ciudad, convertida en taller de artista o en refugio de un ser de gran sensibilidad. El paso a lo fantstico se prepara desde el primer momento del relato, sea mediante la intervencin de un hecho extraordinario que causa miedo, espanto o sorpresa -en todo caso una reaccin de desequilibrio-, sea mediante una atmsfera tensa donde los sortilegios son casi naturales. En ciertos autores lo fantstico est fuertemente impregnado de magia y esoterismo. La magia, porque es expresin de uno de los viejos sueos del hombre: traspasar los lmites impuestos por nuestra naturaleza y alcanzar la omnipotencia. Y el esoterismo, porque, al trmino de una iniciacin refinada, el hombre cree tener acceso a un conocimiento oculto a los dems hombres, y que se abre a un mundo nuevo que trasciende las leyes comunes. El conjunto de los escritores fantsticos no es homogneo. En este dominio marginal, el temperamento y las obsesiones personales desempean un papel ms importante que en los otros gneros. Y as, cabe distinguir diversos grupos.
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En primer trmino, estn los que se lanzan de lleno y se pierden a veces en lo fantstico. Los que creen realmente en sus fbulas. Por ejemplo, un precursor, un hombre del siglo xvni llamado Jacques Cazotte, nacido en Dijon el ao 1720. Poeta y visionario, segn la leyenda, predijo la cada de la monarquia francesa, la revolucin, la muerte del rey, la ejecucin de la mayor parte de la nobleza, y su propio fin en la guillotina. La patte du chat, Le diable arnoureux y La prophtie de Cazotte, primeros sntomas de un gnero que hara fortuna, atestiguan el mximo peligro de la vida literaria, que consiste en tomarse en serio sus propias invenciones, advierte otro autor del mismo grupo, Grard de NervaJ. Porque tambin Nerval sucumbi al peligro (<<Les filies du feu, Le Club des haschichins): se ahorc. Por esta misma poca, en Alemania una plyade de poetas se aferraba en sus evocaciones. Ante todo Hoffrnann, el ms clebre, cuyos Cuentos tuvieron un xito resonante. La princesa Brambilla y Los elixires del diablo estn impregnados de ideas mgicas. Al trmino de su deseo de crear un mundo que habra encontrado su unidad original, Hoffrnann, invadido por sus quimeras, encontr el terror. Citemos tambin a Jean-Paul, cuyos libros ms importantes, segn Edmond Jaloux, representan el esfuerzo desenfrenado del hombre por hacerse como ... los hombres eminentes y los individuos superiores que alcanzan un estado de consciencia mundial y de lirismo personal ms completo que los otros" e. Un tercer representante de esta fantasa romntica es Achim von Arnirn, que expresa a travs de los autmatas (la horrible mueca mgica de -Melck Blainville) el poder de la imaginacin, mediadora entre el mundo concreto y un mundo espiritual superior. Arnim tiene miedo al poder de la hechicera; teme (<<Isabelle d'Egypte) la voluntad diablica de los objetos producidos por los hombres, la venganza de la obra contra su creador. Sus imgenes son tanto ms patticas cuanto que son fras, desnudas, aisladas. La misma angustia se encuentra en Sheridan le Fanu. Carmilla, el ms conocido de sus cuentos, ilustra el destino de quienes se atienen a sus sueos. Vienen luego aquellos que podramos llamar adoradores del gtico. Los pintores de cuadros negros y terrorficos. Los que se complacen en los castillos inundados de fantasmas, los amantes de las vivas sensaciones fisicas: escalofros, pelos erizados, ojos en blanco de horror, miembros paralizados por el espanto, etc. Aceptan con entusiasmo los oropeles de la Edad Media, y no descuidan ningn detalle para infundir miedo. El castillo de Otranto de Horace Walpole.e, Los misterios de Udolfo de Ann Radcliffee y El monje de M. G. Lewis e son los mejores ejemplos de esta vena que ha inspirado a gran nmero de autores de segundo orden. La mayora de los grandes escritores de la poca ensayaron lo fantstico, ms o menos incidentalmente. Uno de los primeros que en Alemania trato de hacer revivir los cuentos populares, los Marchen, Ludwig Tieck , da la plena medida de su talento con Tannhaser, Runenberg y Egber el Rubio, cuando teje sus propias historias sobre la trama de leyendas antiguas. Cercano a Hoffmann y a Achim von Arnim, desconfia de las tendencias pseudomsticas y esotricas del romanticismo. Lo que le hace encantador es la vivacidad de sus cuentos y el arte con que ha sabido utilizar de nuevo las leyendas. Sin saberlo, ha
Jean-Paul ou le sentiment du paradis, en E. Jaloux: Le romant isme atemand, publicado bajo la direccin de A. Bguin (reed. col. 10/18. Plon. Pars, 1966).
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influido sobre los cuentistas interesados en no dejar enterrados los tesoros de la tradicin popular. En Francia, Charles Nodier lo ley y degust. Terico de la nueva produccin fantstica francesa, recoge en la mayora de sus cuentos (<<Smarra, La fe aux rniettes) los viejos instrumentos mgicos: la mandrgora, la hierba fabulosa, la unin de un mortal y de un hada en sueos, etc. Prosper Mrime elev el gnero a una cota de rara perfeccin tcnica, utilizando con acierto las ms siniestras leyendas occitanas (eLa Vnus d'IIIe). Thophile Gautier, ms discreto y menos teatral, se emparenta ms bien con Nodier, buscando como l, la gracia y la distraccin. Por ltimo, en Rusia, Nicols Gogol, con los Relatos de San Petersburgo, supo transmitir al pblico internacional el entusiasmo de su propio pas. Los mismos autores de primera fila se distrajeron escribiendo cuentos. Lo fantstico nunca hubiera conseguido semejante esolendor si Dickens y Balzac no le hubiesen prestado atencin. Dickens <Christmas Books) crea una literatura fantstica moral. Balrae se deja llevar por su aficin a explorar la consciencia humana. Haba acariciado el viejo deseo de la conquista de lo absoluto; no poda evitar el verse atrado por lo esotrico y mgico. Jsus-Christ en Flandre y L'elixir de la longue vie, entre otros, reflejan el secreto deseo de trascender las limitaciones naturales de la condicin humana. Alexandre Dumas eligi tambin la explotacin a fondo de la ancdota turbadora. Inspirndose en las fuentes ms triviales del terror comn, sus Mille et un fantmes son de tipo fantstico cmico en su utilizacin de lo espectacular. Maupassant y Pushkin (<<La dama de pique y otros relatos), autores ms ntimos, son cuentistas que integran lo fantstico en su experiencia y visin del mundo. Por ltimo, Robert Louis Stevenson, uno de los maestros de la novela de aventuras, es sin duda de los primeros autores que describieron en literatura la atroz experiencia del desdoblamiento de la personalidad r. Jekyll y Mr. Hyde). Lo fantstico contemporneo El siglo xx, aparentemente la poca en que la ciencia y la razn triunfan, queda abierto a la literatura fantstica, que se mantiene prxima al gnero similar, pero distinto, de la ciencia-ficcin. En primer lugar, hay un fuerte influjo de lo fantstico en novelas que no forman parte del gnero, rigurosamente hablando. Es el caso de los surrealistas franceses, entre quienes predomina el gusto por lo maravilloso y el humor negro; y es tambin el caso de Pieyre de Mandiargues, que sabe dar con el gusto por la crueldad; de Villiers de I'Isle Adarn, de Boris Vian, donde lo fantstico es ms bien del tipo mgico tierno; de Marcel Aym, que utiliza en Le Passe-Muraillc situaciones fantsticas al modo de los cuentistas del siglo XVIII (entre otros Lesage: Le diable boi teux); de Julien Green, donde se mezclan fantasa y misticismo; del escritor argentino J. L. Borges, y del escritor belga M. de Ghelderode. Pero hay tambin cierta permanencia de la literatura fantstica propiamente dicha, que no ha perdido nada de su misterio. En la literatura anglosajona es donde brilla con esplendor ms puro. No olvidemos que
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es Inglaterra la que nos ha dado esos dos mitos de Frankenstein (A. M. Shelley) y Drcula (Bram Stocker). Merecen tambin citarse las novelas de R. Matheson <El hombre que se encogi). J. R. R. Tolkien <El seor de los anillos) y C. S. Lewis <Hasta que tengamos rostros). Pero la forma que domina es la del relato. Entre los autores de primera fila estn: Blackwood Algernon <Tales of the U ncanny and Supernatural), Fredric Brown, Ambroise Bierce, Lovecraft, August Derleth, Leslie Poles Hartley <The Travelling Grave and Other Stories ). En lengua francesa, aunque el espritu cartesiano sea ms reticente y escptico, tampoco faltan grandes autores en el gnero. Entre ellos, Jean Ray, que es uno de los pocos autores europeos que han conseguido ver publicados sus textos en la revista americana de lo fantstico titulada Weird Tales; Claude Seignolle., Jacques Sternberg <La gomtrie dans l'Impossible, O toi la nuit), Marcel Bealu, Grard Klein (que es, sobre todo, un autor de ciencia-ficcin apasionado por las galaxias y los viajes a travs del tiempo). Lo fantstico, bajo distintos aspectos, se presenta como supervivencia, a lo largo de una evolucin que conduce al hombre a un conocimiento mejor y a un mayor control de su medio, de una mentalidad antigua donde lo invisible se halla presente y donde el terror es el sentimiento dominante ante la enormidad y el misterio del universo. Frente a las conquistas del racionalismo, lo fantstico emerge ms o menos netamente, ya sea como protesta de la imaginacin contra un mundo demasiado organizado, ya como diversin donde la fantasa se esponja en alas del antiguo sueo.
T. TODOROV. Introduction a la littrat ure fantastique (Seuil, 1970). J. BERGIER-J. STERNBERG, Les cheft d'oeuvre du fantostique (Planete, 1976). G. LANGELAAN, Les n o u v e lle s de tantt-monde (Laffont , 1962).
especial de la revista -Midi-Minuit Fantastique (n.? 4-5, enero. 1963). Editado en un volumen en la coleccin Aventures fantastiques (ed. OPTA, 19(8), con un importante prlogo de Tony Faivre y con ilustraciones de Ph. Druillet.
M. SCHNEIDER, La litterat ure [antastique en Frunce (Fayard, 1964). L. VAX, La sduction de t' trange (P.U.F.. 1%5). P. G. CASTEX, Le con le fantastique en Frunce, de Nodier Moupassant (Cort, 1951),
FARGUE (Lon-Paul)
pgs. 139,251,253,360.
Lon-Paul Fargue naci en Pars en 1876, y es el poeta de la nostalgia de la infancia y de la magia de la capital. Su obra ms conocida, Le piton de Paris- , es un relato potico de sus caminatas por la capital durante la noche, Sus poemas, donde es an perceptible la influencia del simbolismo decadente, se caracterizan por la melancola. Lo cotidiano queda en ellos transfigurado. Vida ma, t me has cantado todas tus mentiras. En sus escritos en prosa da libre curso a la invencin verbal y al sentido de lo fantstico. Lon-Paul Fargue muri en 1957.
FAU
Au temps de Paris (Tartas) Le piton de Pars, seguido de D'aprs Paris (Gallimard) Haute solitude [d) Refuges (d) Posies
V. LARBAUD, Lon-Paul Fargue , pote (Dynamo, 1964). E. DE LA ROCHEFOUCAULD, Lon-Paul Fargue (ed, Universitaires). C. CHONEZ, Lon-Paul Fargue (Seghers, 1950).
FAULKNER (William)
Nacido el 25 de septiembre de 1897 en New Albany (Mississippi), Faulkner proceda de una familia de aristcratas sudistas arruinados por la guerra civil. Tras recibir un mnimo de formacin. Faulkner tuvo que ganarse la vida por s mismo: fue guarda nocturno de un carpintero, y se alista en la aviacin canadiense a fines de la primera guerra mundial. De regreso a Nueva Orleans, sufre el influjo de Sherwood Anderson y hace publicar su primer libro, Soldiers Pay (1926). El segundo, Mosquitoes (1927), seala el cambio del horror al humor irnico que iba a caracterizar sus futuras novelas. --Sartors (1929) nos muestra el origen, el pasado, los duelos familiares, los paisajes y dramas del Sur, que constituyen el material de sus obras maestras. Luego aparecen El ruido y la furia (1927), Mientras agonizo (1930), Santuario, Luz de agosto (1932), Absaln, Absaln!- (1936). Pasando de la descripcin al smbolo y luego a la alegora, Faulkner expresar, a travs de la epopeya del Sur, la cada y la corrupcin del hombre. Pylon (1935), Palmeras salvajes (1939), Los ladrones (1938), El villorrio (1940), Desciende, Moiss (1942), El intruso (1948), Una fbula (1954) y Rquiem por una mujer son la traduccin o reflejo literario de esa evolucin. Laureado con el prengo Nobel en 1949, Faulkner muere en julio de 1962 en la ciudad de xford (Mississippi), que, bajo el nombre de leferson, le haba servido tan a menudo como marco. De aspecto sencillo y taciturno (le gustaba repetir a sus visitantes que era un simple granjero), Faulkner fue un escritor complejo y desconcertante. Se cuenta que redactaba sus libros en un estado de trance y que cierto da estuvo a punto de arder vivo porque, ebrio de whisky, se desplom sobre un radiador encendido. Para comprenderle es preciso vincularlo a la tradicin americana general de los escritores alucinados, como Poe y Hawthorne, y al drama del Sur quemado por un sol de fuego. El sudista Obsesionado por la maldicin sudista y por la decadencia de aquella tierra esplndida que le vio nacer, Faulkner la describe como el pas donde los blancos alquilan propiedades y viven como negros, y los negros cosechan las chacritas de aqullos y viven como animales: donde el algodn se planta y crece tan alto como el hombre hasta en las cunetas de las carreteras: donde florecen la usura, la hipoteca y la bancarrota; donde el chino, el africano, el ario y el judio se educan juntos hasta el punto de que nadie distingue a uno de otro, ni trata de hacerlo.
WilJiam Faulkner.
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Sin embargo, la convivencia no es amistosa; la decadencia de unos se da la mano con la pobreza de otros. El Sur, no obstante, ha de salvarse por s mismo: La injusticia es nuestra. Debemos expiarla y abolirla nosotros solos y sin ayuda . Tal es el destino del sudista y, por extensin, del hombre moderno cuyas fuerzas biolgicas se desencadenan contra la civilizacin mecnica que l contribuye a crear. El mundo y la mitologa que ha creado Faulkner fascinaron a los novelistas del Sur, que tratan en vano de igualarle.
jAbsaln, Absaln! (Alianza) Gambito de caballo (d) Las palmeras salvajes (Sudamericana) Los rateros (Plaza y Jans) La mansin (id)
Obras completas, 2 t (Caralt) Obras escogidas. 2 t (Aguilar) Mosquitos (Caralt) Pyln. Los invictos. Mientras agonizo. La fbula (id) Santuario (Austral) Intruso en el polvo (Losada) Estos trece (id) Requiem para una mujer (Emec) El ruido y la furia (Planeta) En la ciudad (Plaza y Jans) El villorrio (id) El rbol de los deseos (Lumen)
Seuil, 1963). R. N. RAlMBAULT, Faulkner (Ed. Universitaires). M. BACKMANN, Wlliam Faulkller (Minard, 1968).
FAYE (Jean-Plerre)
pgs. 150,232.
Jean-Pierre Faye naci el 19 de julio de 1925 en Pars. Tras realizar estudios en el liceo Janson-de-Sailly, se inscribe en la Facultad de Derecho, Obtiene la licenciatura en derecho y tambin en economa. En la Sorbona logra la categora de agregado en Filosofa, y se convierte en profesor de esta disciplina el ao 1951 en el liceo de Reims. En 1954 se traslada a la Universidad de Chicago. A partir de 1960 entra en el C.N.R.S. como encargado de investigacin. Jean-Pierre Faye, que debe mucho a la lingstica, quiere cambiar las estructuras tradicionales de la novela. Sobre todo, en su ltimo libro, Les Troyens, adopta una escritura hipottica sobre un espacio casi escnico --la pgina en blanco- donde el lector es libre de realizar cualesquiera deducciones. El que ocurra algo o nada, el que los sucesos indicados o supuestos tengan algn lazo entre s, tienen desde luego poca importancia. Los indicios y los obstculos estn en las palabras, los problemas en la semntica, y el proyecto en el espritu del autor. Vindole actuar, cabe suponer que el proyecto u objetivo sea tambin hipottico y no desprovisto de humor.
En du Seuil Battement La cassure Thtre Le rcit hUnique Analogues (Relatos autocrtticos en Tel Quel (n. 13, 1913) Couleurs plies (Gallimard)
FEY
FEYDEAU (Georges)
pg. 134.
Georges Feydeau naci en Pars el 8 de diciembre de 1862, y muri en Rueil el 6 de junio de 1921. Era hijo del escritor Ernest Feydeau. Desde la adolescencia, Feydeau trata de abrirse camino en el teatro. Sus primeros ensayos no tienen gran xito, aunque le merecen el aliento de Labiche. Su primera gran obra, titulada Tailleur pour dames, que escribi en 1887, fue representada en el Thtre de la Renaissance; pero slo en 1892, tras algunos aos difciles, logra Feydeau el xito con su vodevil Monsieur chasse, Desde entonces, sus piezas teatrales se multiplican. Escribe aproximadamente una por ao. Entre las ms aplaudidas cabe citar Champignol rnalgr lu (1892), L'htel du libre change (1894), La dame de chez Maxirn- (1899), Occupe-toi d' Amlie (1908), La main passe , Le dindon, Feu la mere de Madame (1908), n purge bebe>. (1910), Mais n'te promne done pas toute nue ! (1912) ... Tanto si constituye una intriga de complejidad inverosmil como si oculta la ausencia de ella bajo el fuego artificial de las palabras y de los equvocos, Feydeau sabe inspirarse en la observacin de la vida cotidiana, de la que extrae elementos de una comicidad irresistible. Es uno de los autores cmicos ms representados en la actualidad.
Oeeupe-toi d'Amlie La main passe On purge Beb Mais n'te promne done pas toute nue! Hortense a dit je m'en fous
En Blier ChampignoJ malgr 1ui L'htel du libre ehange La dame ehez Maxim
Fitzgerald naci en S1. Paul (Minnesota) el 24 de septiembre de 1896 en el seno de una familia de origen irlands. Siendo nio pobre (su padre era viajante de comercio), slo frecuenta (gracias a la generosidad de una de sus tas) los establecimientos escolares para nios ricos. De esta experiencia conserva la fascinacin del dinero y la amargura de no haberlo podido tener por nacimiento. Entra en la clebre Universidad de Princeton como siempre haba soado, pero descuida los estudios para tomar parte en las actividades teatrales. Desde el segundo ao se ve afectado por un principio de tuberculosis y abandona Princeton. En el otoo de 1917 es enviado a un campo de formacin de oficiales de infantera, en Fort Leavenworth, y decide escribir una novela. La guerra lo destina a Europa. De regreso a Nueva York trata en vano de que le contraten como reportero. Forzado por la necesidad acepta ser empleado en una empresa publicitaria y escribe ciertos relatos (que a duras penas logra vender). Por ltimo, desalentado, pasa el verano de 1919 en Sto Pool y escribe This Side of Paradise, obra aceptada inmediatamente por un editor. El xito cae sobre l como una bomba. Se desposa con Zelda Sayre, hija de un juez aristcrata del Sur, y hace con ella una vida de locura"
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en Pars y la Costa Azul. Conoce a Hemingway, escritor debutante en esta poca, y entablan una amistad profunda, a menudo obstaculizada por la diferencia de sus temperamentos, pero duradera a pesar de los disgustos. Fitzgerald publica algunos relatos, seguidos de dos novelas: Gatsby el Magnfico (1925) y Tender is the nigth (1930). Entonces, junto con la crisis econmica, se inicia lentamente la ruina de Scott. Zelda, su esposa, se vuelve loca, y es preciso internarla. El mismo est alcohlico en ltimo grado. En 1936 intenta suicidarse dos veces. Tras algunos aos muy tristes ~arece de dinero y no puede ya escribirmuere en Hol1ywood el 20 de diciembre de 1940, olvidado de todos. Un fragmento de la novela inconclusa El ltimo Nabab se public en 1941. Para muchos, Fitzgerald simboliza una poca: el perodo que media entre las dos guerras, perodo vido de placeres y locuras, que apetece con desenfreno la vida presente. Admirador de Henry James, a quien consideraba el mximo escritor de su tiempo, se vuelve como l hacia Europa y sus tradiciones. Quiz descubra ah el espectculo de la lenta tarea de demolicin que viene a ser, si no cualquier vida como l dice, al menos su vida personal.
El gran Gatsby (Plaza y Jans) Suave es la noche (d) A este lado del paraso (AJianza) Los malditos y los buenos (Rodas) El ltimo magnate (Rodas) Jovencitas y filsofos (Caralt) Historias de Pat Hobby (d) Cuentos completos (Corregidor)
A. TURNBULL, Scott Fitsgerald le Magnifique (Laffont, 1964). Francis SCOII Fitrgerald (.Col1ection of Critical Essays, Arthur Mzener, Englewood Cltfs, 1965).
fORT (Paul)
Paul Fort naci en Reims el ao 1872. Es poeta y funda a los diecisiete aos el Thtre d'Art (convertido ms tarde en Thtre de l'Oeuvre) sobre principios radiCalmente opuestos a los de Antoine y los del naturalismo, siendo para l el teatro un pretexto para soar, Paul Fort vuelve a imponer a Maeterlinck, Shakespeare, Marlowe y Shelley. El mismo hace representar ciertas piezas teatrales de marco histrico: Louis XI, curieux homme (1922), Les cornpres du roi Louis (1927). Paul Fort, medularmente poeta, publica a partir de 1897 una treintena de volmenes de Ballades franqaises, poemas de inspiracin popular y tradicional -que recuerdan a Villon y la cancin folkIricaen versos regulares, pero dispuestos tipogrficamente como si se tratara de prosa (quiz porque el Mercure de France, donde comenz a publicarlos, no pagaba los versos). Paul Fort es elegido Prncipe de los Poetas en 1912, sucediendo as a Lon Dierx, En 1950 publica Mmoires, precioso documento sobre la vida literaria francesa a lo largo de medio siglo. Muere en MontIhry el ao 1960.
FRA
Ballades fran ..aises (Flammarion) Mes rnmoires: toute la vie d'un pote (id) Pornes de France Histoire de la posie francase depuis 1850, con la colaboracin de L. Mandin (Flammarion)
P. BEARN, Paul For! (Seghers , n.O 76, 1%0). B. CONEN, Paul For!: Balladesfrancaises; en Re vue des Sciences Hu rnain e s (n.o t17, enero-marzo, 1965).
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su simpata hacia los socialistas. Apenas hay libro donde France no deje traslucir sus ideas. A su manera, desde luego muy literaria, cree en el progreso social porque duda de la naturaleza humana, Slo en sus ltimos das, algo alejado ya del mundo, los tiempos futuros le parecern algo menos sonrientes. No presagia acaso, en L'le des pingouins, que a monstruosas civilizaciones destruidas por los anarquistas sucedern otras igualmente monstruosas, hasta el da en que el hombre de ciencia rena bastante dinamita para hacer saltar la tierra en/era? Frente a las visiones pesimistas, A. France tiene tambin una literatura exuberante donde se reconoce a s mismo como poseedor de el don cmico de ver las cosas, y donde da pruebas de una irona de muy buen tono. La verdadera originalidad de Anatole France no est en ese dulce escepticismo que se le atribuye, ni en su enorme talento de cronista. Su originalidad radica en el estilo, en esa forma sinuosa que tiene de servirse del lenguaje, en el placer que siente por el bien decir, en la elegancia de los qUiebros para evitar la imagen fuerte, la frase contundente y, en una palabra, todo lo llamativo.
L'orme du mail Le mannequin d'Osier Novelas completas, 3 t (Aguilar) El crimen de un acadmico. El fign de la reina Patoja (en Prem. Nobel, XII, Plaza y Jans) La azucena roja (Libra) Los dioses tienen sed (Amigos de la Historia) Oeuvres completes, 22 vols (Calmann-Lvy) L'anneau d'amthyste Les opinions de Jrme Coignard L'1e des pingouins Monsieur Bergeret Paris
J. LEVAILLA!'\T, Essai SlIr i'volution intellectuelle d'A. Frunce (A. Colin, 1965). M. C. BANCQUART, A. France , polemiste (Nizet, 1%2). J. SUFFEL, Anatole France par Iui-mme (Seuil, 1954). C. MAURRAS, Ana/ole Franc e, politique el pote (Plon, 1952).
FRENAUD (Andr)
Andr Frnaud naci en Montceau-Ies Mines en 1907. Llegado a Pars en 1925, realiza aqu estudios de filosofa y derecho. En 1930 asume las funciones de lector en la Universidad de Lwow (Ucrania). Hecho prisionero por los alemanes en 1940, es liberado en 1942, Su primera obra, Les Rois Mages, escrita durante la cautividad y publicada en 1943, merece considerarse como uno de los libros de poemas ms notables escritos durante la guerra. Frnaud reinventa en ella el gnero del poema filosfico. Obsesionado como los existencialistas por la nada y el absurdo, funda su estro en el paso de la visitacin , en un instante amenazado pero providencial.
II n'y a pas de paradis (Gallimard) La nuit des prestiges (Benoit) Pays retrouv (id) Tombeau de mon pre (Galais) L'tape dans la clairire (Gallimard) La Sainte Face (id)
B. PINGAUD, "Une conqute drisoire-, en Les temps rnodernes (n.? 213, febrero, 1964). G. E. GLANCIER, Andr Frnaud, pot e total, en Mercure de France (n.? 1194, febrero, 1%3). G. E. CLANCIER, Andr Frnaud (Seghers, n.? 37, 1953).
GAL
GALSWORTHY (John)
Galsworthy , novelista y autor drrnatico, naci en Coornbe (Surrey) en 1867. Durante un viaje al Extremo Oriente encontr a Joseph Com:ad, con quien entabla una amistad prolongada a lo largo de toda su vida. En 1897 dio a la publicidad una primera coleccin de relatos bajo el ttulo Frorn the Fourt Winds; coleccin que no consigui atraer la atencin, al igual que dos novelas publicadas respectivamente en 1898 y 1900. Pero algunos aos ms tarde una obra teatral titulada The Silver Box y la primera parte de una serie novelesca --...,.<,La saga de los Forsyte-, que hara de l un autor clsico, le procuraron el xito. Esto supuso el comienzo de una celebridad que culminar con honores nacionales e internacionales (en 1929 la Order of Merit, yen 1932 el pre!!!!Q Nobe1 de literatura). -Sin abandonar el teatro (<<Strife.> en 1900, The Skin Game en 1920 y Escape en 1926), se consagr esencialmente a la redaccin de su saga. In Chancery apareci en 1920, y To Let al ao siguiente. Dos trilogas completaron esta epopeya familiar: "A modern Comedy (1929) y End of the Chapter; publicada un ao despus de la muerte del autor (1933). El tema de La saga de los Forsyte -la grandeza, las tribulaciones y la decadencia de una familia- y la forma de tratarlo hacen de Galsworthy un victoriano perdido en el siglo xx. Algunos se vieron sorprendidos por su anacronismo. Virginia Woolf critica el aspecto rgido de sus personajes, as como los lmites convencionales de su visin del mundo. D. H. Lawrence subraya la debilidad de la obra. El mundo de Galsworthy es un mundo estable donde los individuos son enteramente conformes a su esencia social. De aqu resulta cierta sensacin de solidez un poco artificial. La forma tradicional y pesada de la expresin y la austeridad de la composicin se unen para dar impresin de quietud y firme asentamiento a una poca literaria que conoce los intentos agitadores de Lawrence o de Woolf, as como los cambios sugeridos por Huxley y
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Obras escogidas (Aguilar) Esperanzas juveniles (Caralt) Prado florido (d) Ms all del ro (d) El mono blanco. La cuchara de plata (Plaza y Jans, Prem, Nobel, V) El fin del captulo Flor sombra La saga de los Forsyte
(Congains, Grenn and Co, Londres 1953). V. DUPONT, John Galsworthy. the Dramatic Artist (M. Didier, 1942).
Federico Garca Lorca, poeta y dramaturgo espaol, naci en 1898 y muri en 1936, durante la guerra civil espaola. Como poeta, Lorca es conocido sobre todo por el Romancero gitano, coleccin que publica en 1928 y que le procura una gloria inmediata. Sus piezas teatrales Bodas de sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936), traducidas o adaptadas en una veintena de lenguas, vinieron a aureolarlo de una fama que no ha cesado de aumentar tras su desaparicin. Desde edad temprana pone al descubierto sus dotes excepcionales. En primer trmino, las dotes de msico: es pianista prodigio y quiere hacerse compositor. Pero es al mismo tiempo poeta. Su primer libro, Impresiones y paisajes, aparecido en 1918 y escrito despus de una larga gira a travs de Espaa, lo pone de manifiesto. Lo manifiesta asimismo en su primera obra teatral, El maleficio de la mariposa (1920), y en su primera coleccin de versos, Libro de poemas, donde escribe: Si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios o del demonio, tambin lo es que lo soy por la gracia de la tcnica y del esfuerzo. En cuanto homosexual, vive tambin la rareza de no ser como los dems. Su tierra natal es la que le inspira desde lo ms profundo. Esta tierra es la Andaluca hispano-rabe, donde naci y donde su familia se halla hondamente arraigada. Tiene de su tierra un conocimiento directo, por las frecuentes permanencias en casa de sus padres (su padre es un rico hacendado de la provincia de Granada). Pero, a travs de los paisajes, entra en contacto igualmente con los viejos cantos y los cuentos antiguos que le dan a conocer su nodriza y sus servidoras. A esto se aadir el estudio del folklore andaluz, al que se entregar junto con su amigo el gran msico Manuel de Falla.
El poeta del cante jondo El cante jondo, expresin espontnea del genio popular, no se can-
sar Garca Lorca de escucharlo, yendo a captarlo en su fuente, en aldeas o tabernas; y de l sacar poemas. que publica tras haberlos ledo o cantado acompandose corr la guitarra. Eligi una de las formas ms antiguas de la poesa espaola, el romancero. cada en desuso pero cuyos ritmos sobreviven an en los cantos populares. El xito fue tan grande entre los entendidos y en el gran pblico, que Lorca tuvo miedo de que se despreciara lo que haba pretendido hacer. Mi arte, dir ms tarde, no es popular. Es un arte, no dir que aristo-
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crtico pero s depurado, donde la vlSlon y la tcnica se hallan en el lado opuesto de la espontaneidad ingenua del arte popular. Esto resulta an ms evidente en sus obras menos conocidas, tales como la "Oda al Santsimo Sacramento, escrita mientras atravesaba una crisis religiosa, o "Poeta en Nueva York, que compuso tras una larga estancia en los Estados Unidos, as como en la clebre composicin "A las cinco en punto de la tarde, inspirada por la muerte de uno de sus amigos, el torero Snchez Mejas. A partir de 1934 no publica ya nada, pero se sabe que preparaba dos colecciones tituladas "Sonetos del amor obscuro y "Divn del Tamarit, de las que slo se conocern fragmentos. El teatro, la poesa que se eleva y se hace humana, se adue de l por entero. Comienza por renovar completamente ciertos sainetes del fondo popular. Se trata de "El retabli1lo de don Cristbal y "Los tteres de cachiporra, ensayos que adquiriran forma perfecta con La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplin. Dirigiendo durante tres aos una compaa teatral llamada La Barraca, que llevar a ciudades y aldeas las obras de los grandes clsicos, se convierte en un maestro consumado de su arte. Dos meses antes de su muerte har representar "La casa de Bernarda Alba". En todos estos dramas, el ms crudo realismo queda transfigurado por su genio de gran trgico. Lorca escribi dos piezas ms de una factura muy distinta, que nunca se representaron: "El pblico, cuyo tema es la homosexualidad, y As que pasen cinco aos, que trata de la huida del tiempo.
Obras completas (Aguilar) Obras completas, 8 t (Losada) En Austral Libro de poemas Mariana Pineda. Doa Rosita la soltera Bodas de sangre. Yerma Romancero gitano, Poema del cante jondo, Poeta en Nueva York. Llanto por Ignacio Snchez Mejas. Divn del Tamarit La casa de Bernarda Alba. La zapatera prodigiosa Antologa potica (Aguilar) Antologa potica (191R.1936) (Losada)
Larca (SeuH, 1%8). C. E. DE ORY, F. Garcia Larca (Ed. Universitares, 1967). J. L. SCHONBERG, A la recherche de Larca (A la Baconnire, 1966). A. BELAMICH. Larca [Galllmard, 1962). F. NOURlSSIER, F. Garcia Lorca, dramaturge (L' Arche, 1955). M. LAFFRANQUE. F. Garete Larca (Seghers, 1966).
GARY (Romain)
Nacido en Rusia el ao 1914 y educado en Mosc hasta la edad de siete aos, emigra a Polonia y luego a Francia (Niza), donde se instala con su madre . La segunda guerra mundial lo convierte en soldado de las Fuerzas Francesas Libres, y su campaa en la escuadrilla Lorraine es brillante. Desde 1945 pertenece al cuerpo diplomtico. Su obra, alimentada al principio de recuerdos, reales o imaginarios, tiende a convertirse en arma que sale en defensa del hombre. Romain Gary, temible polemista, denuncia sin vergenza y atrevidamente cuanto le parece ser una impostura poltica, literaria o cultural. En un
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panfleto titulado Pour Sganarelle (1965) apela a la tradicin de la novela picaresca contra la nueva novela. En Johnnie Coeur ; comedia en dos actos (1961), ridiculiza el rechazo de la condicin humana por los hombres. Cada vez ms, como cuando tena quince aos, reitera su absoluta necesidad de creer en algo <Le Grand Vestiaire ). Romain Gary obtuvo el premio Goncourt en 1965 por su libro Les racines du ciel-.
Las races del cielo (Plaza y Jans) Los pjaros van a morir al Per (Bruguera, Bols.) Perro
En Gallimard Le grand Vestiaire Les couleurs du jour La promesse de l'aube Lady L. La danse de Gengis Cohn La tete coupable Adieu Gary Cooper Pour Sganarelle Johnnie Coeur
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B. GROS, L'oeuvre de Romain Gary, Jfense el illustration de l'homme, en "Li vres de France (XXXV, n.v 3, marzo 1967) J. P. FA YE, "C;a ira, en Tel quel (n.o 25, primavera 1966). Nmero especial consagradu a R. Gary (-Livres de France , marzo 1967).
GENET (Jean)
Nacido de padre desconocido, abandonado por su madre a la asistencia pblica y condenado por delitos comunes, debuta brillantemente publicando a los treinta y cinco aos, en 1945, sus Chants secrets donde celebra, como verdadero poeta que se expresa en versos rimados, los amores y los crmenes de los ladrones y asesinos. Poco tiempo despus, publica dos novelas inspiradas tambin en el mundo de la crcel: Notre-Darne des Fleurs y Miracle de la Rose . Con Un estilo ampuloso y brillante cuenta la vida de los pederastas y de los rufianes. Estos libros, como l mismo dijo, son en parte autobiogrficos y en parte dan rienda suelta a la imaginacin. Gent, hombre autodidacta, se considera y es artista. El Journal du voleur, aparecido en 1949, es a la vez una confesin y un intento de explicar su condicin de persona asocial y de servidor decidido y consciente del mal. Posteriormente opta por abandonar la literatura y, siguiendo su existencia vagabunda, se consagra al teatro. En 1947 Gent hace representar Les bonnes. Y sucesivamente presentar Le balcon (1956), Les ngres (1960) y Les paravents (1961). En estas obras pone en escena sus obsesiones sexuales, su desprecio de una sociedad que ridiculiza, y su familiaridad con la muerte, en un lenguaje muy atormentado e inspirado, que ha hecho compararlo con un Claudel al revs. Quiz haya ofrecido la clave de su obra en esta frase: El mal tiene relaciones intimas con la muerte; y es precisamente con la idea de penetrar los secretos de la muerte por lo que me lanzo con tanto entusiasmo en pos de los secretos del mal.
Estricta vigilancia (Edicions 62) Chants secrets (1' Arbalte) Lettres a Roger Blin (Gallimard) Oeuvres completes (d)
El balcn. Las sirvientas. Los biombos, Los negros (Losada) Pompas fnebres (Corregidor)
GEN
J. MAC MAHON, The imaginotion 01 lean Gent (Yale Univ. Press, 1%3). J. P. SARTRE, Saint Gent, comdien el martyr (Prlogo), en Oeuvres completes, t. 1 (Gallirnard, 1952). C. BONNEFOY, lean Gent (Ed. Universitaires, 1%5).
R. N. COE. The vision 01 l. Gent (Peter Owe, Londres, 1958). L. GOLDMANN, "Le thtre de Gent el ses t u des sociologtque s, en Les cahiers de la Compagnie Renaud Barrault.. (n.? ~7, noviembre 1966).
Ghelderode, nacido en 1898 y muerto en 1962, es un cuentista y dramaturgo belga de lengua francesa. Pars descubri bastante tarde a este vigoroso y prolfico creador de mitos barrocos y truculentos, con la representacin en 1947 de Hop Signor! (un primer ensayo parisiense, con La mort du docteur Paust y Christophe Colomb, haba pasado inadvertido en 1929). Luego, una docena de grandes obras (<<Escuria\, La grande Kermesse, L'cole des bouffons; Les aveugles, Sortie de l'acteur, Barabbas; Madernoiselle Jarc, Sire Halewijn, La farce des tnbreux, Pantagleize, etc.) le ganaron justa fama, al margen del nuevo teatro del absurdo y la burla, al que se acerca por su sentido agudo y doloroso del drama irrisorio de la condicin humana en un mundo de apariencias, pero del que se aleja mediante la invencin verbal y la ampulosidad barroca. Lejos de reducir la materia dramtica a esquemas como Beckett, Ghelderode la extiende por el contrario mediante una serie de imgenes violentas que hacen pensar en Marlowe, cuando no en Shakespeare o en La Celestina. Esta gloria tarda podra prestarse a un malentendido. Ghelderode no es en absoluto un dramaturgo nuevo que rompe con determinada tradicin; representa ms bien un hombre del pasado exiliado en un presente que rechaza, mientras intenta adornar su aburrimiento con todo el pintoresquismo antiguo que puede reconstruir sobre un escenario. Un autor medieval Ghelderode es esencialmente flamenco; por otra parte, la mayora de sus obras se representaron primero en flamenco. Originalmente eran concebidas no para el escenario de un teatro a la italiana (donde slo pueden interpretarse tras la oportuna adaptacin), sino para el atrio de una catedral o para la plaza pblica de una ciudad. El propsito de Ghelderode consista en revitalizar el teatro popular, comunitario, al aire libre. Consideraba a Brujas como un lugar dr amatrgico por excelencia, como "uno de los ms bellos decorados que hay en el mundo, un teatro completamente montado. Esta inspiracin popular, esta nostalgia de las grandes liturgias dramticas medievales explican, tanto y ms que el gusto del pathos romntico y del ornato barroco, el recurso sistemtico de Ghelderode a una imaginera colorista y violenta, a una fauna gesticulante de bufones, monstruos, abortos, brujas, monjes liber-
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tinos, militares crueles, reyes indignos, mujeres lascivas y demonios, que hacen pensar en Bruegel yen Hieronymus Bosch. Ghelderode dej tambin algunos volmenes de crnicas y cuentos (<<Cboses et gens de chez nous; Sortilges , Histoire comique de Keizer Karel), donde reaparece lo mismo que en su teatro la fantasa chillona, la alegra dolorosa y enorme que oscila entre lo trgico y lo truculento, y donde aparece tambin, ms claramente sin duda que en el teatro, el desgarrn del exiliado, a la vez anclado en su tradicin ancestral y amputado de ella para siempre. Ghelderode es uno de los grandes testigos (junto con Decoster, Rodenbach, Verhaeren y Hellens) del drama cultural que vivi, a lo largo del ltimo siglo, la mitad flamenca de Blgica.
El extrao jinete. La balada del gran macabro. Tres actores, un drama. Cristbal Coln. Las mujeres ante el sepulcro. La farsa de los tenebrosos (Losada) Les entretiens d'Ostende (Arche) Sortilges et autres contes crpusculaires (Marabout) Thtre, 5 vols (Gallimard)
H. VANDEPUTTE. Corres pondance (A lenseigne de L' Arquebuse du silence , 1964). E. DEBERDT-MALAQUAIS, La qut e de lidemit dans le thtre de Ghelderode (Ed. Universitaires, 1967). A. LEPAGE, Michel de Ghelderode (Dutlleul, 1960).
GIDE (Andr)
pgs. 49,61,91,93,102,132 a 147, 156, 177,251,253,270,294,327,351, 420,463,477,490, 498, 509, 533, 545, 593.
Nace en Pars el ao 1869, y muere en 1951. A pesar de los equvocos inherentes a toda literatura introspectiva, Andr Gide se confes lo bastante para no buscar la importancia de su paso ms que en su homosexualidad, en sus compromisos y desentendimientos polticos. Por lo dems, l mismo deseaba que se ocupasen de su obra desde el punto de vista del arte . Pero es difcil aislar al moralista del escritor. Sus contradicciones internas son la fuente de su fecunda sensibilidad. Se consideraba un hombre de dilogo. en el doble plano de la esttica y la tica. Tentado al principio por el simbolismo, utiliza sus fervores potico-religiosos en las primeras obras, donde la prosa estilstica se parece a un ejercicio. Del viaje interior, donde sigue anclado, pasa al autntico viaje. Se aleja camino de Argelia movido por el viento de la voluptuosidad, y canta en Les nourritures terrestres" (1897) la embriaguez de una disponibilidad sensual, que deben revalorizar sistemticamente la espera y cierto ascetismo preparatorios. Gide proclama la liberacin del yo aun cuando, como se pone de manifiesto en Sal (1898), los demonios de los deseos pueden anonadar una personalidad. Descubrir la miseria de los hombres con ocasin de un viaje al Africa negra (<<Voyage au Congo, 1927; Retour du Tchad 1928); y descubrir sus esperanzas y sus esfuerzos con ocasin de un viaje a Rusia <Retour de l'U. R. S. S. 1936, rectificado por Retouches a mon retour de I'U. R. S. S. 1937); pero su obra contina siendo durante mucho tiempo la ilustracin de preocupaciones morales a partir de temas bblicos (<<Bethsabe, 1903: Le retour de I'enfant prodigue, 1907), de la mitologa (<<Le Promthe mal enchain, 1899, Le roi
Andr Gide
A. Ode: Journal, 13 octubre 1918 (Gallimard,
GID
Candaule, 1901), de un Oriente legendario (<<El Hadj, 1897). Hay, sin duda, recuerdos personales en el origen de L 'Immoraliste , (1902) y de La porte troite (1909); pero la anttesis probativa muestra que la tcnica del relato no es todava su mejor recurso de escritor. La realidad externa, que l enriquece y transpone, sirve de punto de partida a Isabelle- e (1911); pero es con Les caves du Vatican (1914) como adquiere un tono novelstico y se libera de las imposiciones de la esttica clsica y postsimbolista. Para Gide, como ha escrito C. E. Magny, el antiguo drama satirico ... es ante todo un carnaval novelesco donde estn permitidas todas las libertades .
Los falsos monederos Estas libertades las explotar con virtuosismo en Les fauxmonnayeurs (1926), la nica de sus obras reconocidas como novela, un gnero vilipendiado por Mallarm y Valry. Mezclando hechos diversos, practicando el diario ntimo como monlogo interior del novelista, y reconociendo y ampliando la construccin en profundidad utilizada ya en Paludes, Gide se desdobla y hace de la obra un espejo con diversas caras. Como contrapunto aade al libro un Journal des faux-rnonnayers (1926), que multiplica los ngulos de enfoque, los escrpulos del novelista, y que revela los secretos del taller del pintor. Lo que al principio pudo parecer mero juego de artificio o un trucaje literario era en realidad el comienzo de la era de la sospecha, la actualizacin de las incertidumbres del novelista que renuncia a su ubicuidad y omnipotencia. Era la explosin de las estructuras de un gnero. Al igual que la obra de Joyce, Les faux-rnonnayeurs- dan pie a las metamorfosis que sufre la novela a mediados del siglo xx. Del malestar que pudieron sentir los lectores de 1926, los tericos de una nueva literatura construirn lo esencial del gusto de la escritura y la lectura ... En esta nueva novela, Gide no haba olvidado, naturalmente, su lirismo pederstico. El escritor haba entregado al gran pblico Corydon (1924), una serie de entrevistas imaginarias publicadas primeramente en doce ejemplares el ao 191 I. Tambin en este punto anuncia toda la literatura ertica de la segunda mitad del siglo xx. Tanto en el plano de las revoluciones estticas como en el de las liberaciones morales, Gide es un contemporneo radical. Es el escritor de reflexin en el doble sentido del trmino: espejo y pensamiento. Su cotidiana tapicera redaccional forma un abultado Journal que, no obstante el frrago de detalles a veces ociosos en que se complace, constituye una de las grandes obras de la literatura confesional. Antes de morir, volviendo a la gran prosa clsica de Retour de I'enfant prodigue, tuvo tiempo para entregamos su testamento de humanista en Thse (1946). Una vez ms, la fbula griega serva de soporte y de intrprete a quien busc durante toda su vida girar en tomo a s mismo. La obra de Andr Gide, lrica en cuanto a la mayor parte de sus temas y crtica, porque fue tambin un gran lectore, es la interrogacin permanente de un hombre dividido entre el puritanismo de su infancia y el hedonismo del adulto. Si sus audacias estticas son menores que las del inmoralista, si ya no es el agitador que asombr a algunos de sus contemporneos e, resulta imposible dar cuenta de la literatura actual sin hacer referencia a l.
Vase el estudio de R. G. Nobcourt, quien ha hallado ciertos prototipos de los personl\ies del relato en Les nourrirures normandes de Andr Gide (Mdieis. Pars. 1949).
C. E. Magny: Hstoire du Roman francais depuis
Vanse sus ensayos sobre Montaigne. Stendhal, Baudelaire, Lautramo nt, Dcstoievski, Michaux, etc.
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En Gallimard Le retour du Tchad Les cahiers et les posies d' Andr Walter Dostoevski Oeuvres completes, 15 vols Obras escogidas (Aguilar) Obras (Plaza y Jans) Si la semilla no muere ... (Losada) Et nunc manet in te (d) Diario (d) Los alimentos terrestres (id) Los monederos falsos (Seix Barral) El regreso del hijo prdigo (Tusquets) La secuestrada de Poitiers (id) Isabel (Alianza) Corydon (id) La puerta estrecha. Osear Wilde, Pretextos. Nuevos Pretextos El inmoralista (Plaza y Jans, Mensaje) Los stanos del Vaticano (Alianza)
Ed. bolsillo La symphonie pastorale Paludes Saiil L' cole des femmes
L. P. QUINT, Andr ou; (Delamain et Boutelleau, 1952) M. BEIGBEDER, Andr Gide (Universitaires, 1954) J. DELAY, Lajeunesse d'Andr G/de (GalIimard, 1956) R. G. NOBECOURT, Les nourritures normandes d'Andr Gide (Mdics, 1949). Y. DAVET, Autour des nourritures ierrestres (Gallimard, 1948). D. MOUTRE, Le journal de Gide et les problmes du Moi (P.U.F., 1968). Cahiers Andr Gide n. 01: les debuts Iitlraires d'Andr Walter a J'immoraliste (Gallirnard, 1%9).
IONO (Jean)
Jean Giono naci en 1895 y muri en 1970. A su padre, que ejerca la profesin de zapatero, debe el conocimiento y el amor de la vida sencilla de los campesinos y los pastores. Los griegos Homero, Hesodo, Esquilo y Sfocles, seguidos de Virglo, Melvlle , Whitman y Kpling, contribuyen a configurar su vocacin de escritor. Vocacin que se manifiesta primero a travs de diferentes ensayos poticos, En Naissance de l'Odysse (1925) intenta vincular la epopeya homrica al terruo campesino. Luego viene la Trilogie de Pan, y sucesivamente Colline (1928), Un de Baumugnes (1929) y Regain (1930), donde se expresan las riquezas de la naturaleza y del temperamento provenzales. Estas tres obras sellaron su celebridad. Son a modo de epopeyas rsticas escritas con un lenguaje rico y sabroso, muy trabajado a pesar de su aparente espontaneidad, y que con frecuencia ha hecho comparar a Giono con Rabelais. A partir de Regan el poeta desaparece ante lo que Pierre de Boisdeffre llama el predicador. Celebrando la resurreccin de una aldea en otro tiempo abandonada, Giono toma partido en contra de la civilizacin de su tiempo. Es el preludio a los temas que dominarn en lo sucesivo obras como Que rna joie demeure (1935), Les vraies richesses (1936), Le poids du cel (1938). Giono manifiesta en ellas su aversin a la ciudad y al maquinismo; su desprecio de las formas colectivas de la vida moderna y su desconfianza hacia los credos polticos. En cambio, ensalza las virtudes morales del campesino y clama por el retomo a la vida instintiva en el marco de la aldea. En vsperas de la guerra, Giono se ve llevado a formular, invocando su propia experiencia de la guerra de 1914-1918, teoras pacifistas que le acarrearon un breve encarcelamiento en 1939. Citaremos al respecto Refus d'obissance (1937), Vivre libre 1: Lettre aux paysans sur la pauvret et la paix (1938) y Vvre libre II: Prcisions (1939). Exceptuados algunos artculos poco felices que lo harn encarcelar de nuevo
GIR
con la liberacin, la ocupacin seala para Giono un perodo de silencio prolongado. Vuelve a la vida literaria en 1947 con un estilo absolutamente nuevo. Al poeta y al predicador les sucede ahora el narrador clsico de las Chroniques: Un ro sans divertissernent (1947), No (1948), Mort d'un personnage (1949), Les mes.fortes (1950), Le hussard sur le toit (1951), Le moulin de Pologne (1952), Le bonheur fou (1957), Angelo (1958). La obra maestra de este perodo es, sin duda, Le hussard sur le toit. Esta novela, de forma muy clsica, tiene siempre por marco el sureste de Francia. Pone en escena, durante la epidemia de clera, a un joven oficial que, si bien conserva algunos rasgos de los personajes de las primeras novelas de Giono, se emparenta de modo llamativo con el Fabricio del Dongo de Stendhal. Ya no se trata de la unin con la naturaleza: es en el ejercicio de la inteligencia donde el hroe halla la felicidad loca. Paralelamente, es en el anlisis de las almas fuertes -anlisis de sobriedad stendhaliana- donde Jean Giono se inspira para sus ltimas novelas.
Triomphe de la vie (Ides et Calendes, Neuchtel) Colina (Narcea)
En Gallimard Jean le Bleu Solitude de la piti Le serpent d'toiles Refus d'obissance Bataille dans la montagne Le poids du ciel L'eau vive Le hussard sur le toit Voyage et Italie Le bonheur fou Angelo L'iris de Suse Le grand troupeau Le lanceur de graine Le bout de la route La femme du boulanger Nacimiento de la Odisea (Argos) Accompagns de la fhlte (Cahiers de I'artisan) Prsentation de Pan (Grasset) Manosque des plateaux Eglogues (P<Q<G<) Vivre libre 1: Lettre aux paysans sur la pauvret et la paix (Grasset) Vivre libre 11: Prcisions (Grasset) Entre du printernps, Mort du bleu (P. Gonin)
s. bolsillo Un de Baumugnes Regain Le chant du monde Que ma joie demeure Rondeur des jours No Un roi san s divertissement Les ames fortes Les grands chemins Le moulin de Pologne
J< PUGNET. Jean Giono (Universitaires, ]955) C. CHO~EZ. Giono par lui-mme (Seuil, 1956) P< DE BOISDEFFRE, GOIlO (Gallirnard , 1965) J. VAGUE, Giono de la Libert; en Cahers d'Art el d'Amiti, (1935). F. CHAMARAT, "GiOIlO, chantre de la cr ation, en -Corymbe- (mayo-junio, 1937) R. CLEMENT, Jean Giono vu par un jeune en La Grande Revue (julio, 1938).
GIRAUDOUX (Jean)
pgs. 51,86, 134, 136, 137, 138, 139, 140, 141, 142, 143, 145, 177, 179,331.
Hijo de maestro, nace en Bellac el 19 de octubre de 1892 y muere en Pars el 31 de enero de 1944. Estudi en la Escuela Normal Superior y luego fue diplomtico hasta 1940 y comisario de informacin de 1939 a 1940. Giraudoux realiz una carrera ejemplar. Es probable que su obra novelstica, abundante y variada, anglica y sutil, preciosista y cente-
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lIeante de dandismo, salobre y optimista, no hubiera sido suficiente para salvar a Giraudoux del olvido. Pero en los aos treinta se volvi hacia el teatro, encontr a Louis Jouvet y se convirti en el encantador inolvidable de las veladas de la preguerra: sentado en su butaca gris de la Comdie des Champs Elyses e, el espectador se vea transportado a un mundo de frescor, gracia y belleza, a un mundo eternamente joven no limitado ya por la vida. Resulta difcil seguir a Giraudoux en este vals donde los cuerpos buscan a las almas y las almas van en busca de cuerpos, y que se desarrolla sobre una msica que no tiene relacin alguna con la vida real, como tampoco la tiene con una vida ideal determinada. Pero no es posible librarse de la gracia de Giraudoux ni ser sordo a la bsqueda, a las audacias ya las bellezas de su escritura.
Elpnor Suzanne et le pacifique Judith (Pars- Thtre) Tessa (Ides et Calendes, Neuchtel) Ed. Bolsillo Aventures de Jrme Bardini Electre Juliette au pays des hommes
del Athne.
La escuela de los indiferentes (Austral) Simn el Pattico (id) Anfitrin 38 (Escelicer) No habr guerra en Troya (id) Ondina (id)
En Grasset Provinciales Bella Cantique des cantiques Combat avec I'ange Choix des lus Sodome et Gomorrhe Pour Lucrce En Emle Paul Amica Amrica
C. MAGNY. Prcieux Giraudoux (Seuil , 1945). L. LESAGE, L'oeuvre de lean Giraudoux (Nizet, 1957). A. DAVID, Ve el mort de lean Giraudoux (F1ammarion, 1%7). V. H. DEBIDOUR, lean Giraudoux (Universitaires, 1955). D. AUREL, Vie el mort de lean Giraudoux (Flammarion, 1966).
Edmond de Goncourt, hijo de un oficial del ejrcito imperial, naci en 1822 y muri en 1896; y Jules de Goncourt naci en 1830 y muri en 1870. Ambos se mantuvieron unidos durante toda la vida por un profundo afecto. A lo largo de ms de veinte aos supieron poner de continuo en comn su talento asumiendo ms especialmente Jules la labor directiva de la creacin de la obra, como advertirla ms tarde Edmond. Se gloriaban de haber inventado la moda del siglo XVIII, el naturalismo y el japonisrno , Por lo que atae a la moda del siglo XVIII, s no es seguro que ellos la inventaran, les debemos una serie de estudios tales como L'histoire de la socit franqaise pendant la Rvolution (1854), Portraits intimes du XVIII sicle (1857), Histoire de Marie-Antoinette (1858), L'art du XVIII scle (1859-1875), Les mitresses de Lous xv- (1860), La femme au XVIII sicle (1862)... , estudios que aportan todos ellos a la narracin histrica el carcter vivo de la novela, por la preocupacin constante de los autores en recurrir al documento, a la ornamentacin y
GON
a la ancdota. Los comienzos de los hermanos Goncourt como novelistas datan de 1860. Luego los libros se suceden: Soeur Philomne en 1861. Rene Mauperin en 1864, Germinie Lacerteux- en 1864, Manette Salomn en 1867, Madame Gervaisais en 1869. Queriendo ser absolutamente realistas, tratan de describir la vida, sobre todo, en los estados de crisis. Como los naturalistas despus de ellos, recurren a los documentos, a las notas recogidas al azar de los encuentros, y no dudan en dar sensacin de veracidad acumulando los detalles. A esto se aade cierta pretensin cientfica que, ms que aumentar el alcance psicolgico de la obra, tiende a sustituir la psicologa por la patologa. Si actualmente se guarda cierta reserva sobre la calidad de su realismo, no cabe discutirles el mrito de haber creado un estilo: "la escritura artistica, que tiende a trasladar a la frase, con no pocas libertades de sintaxis y vocabulario, el estremecimiento de la impresin.
El diario de los Goncourt Por lo que atae al japonismo, los ensayos de los Goncourt sobre el arte japons contribuyeron a que se conocieran ciertos procedimientos de estilizacin, de los que el arte decorativo supo aprovecharse. Es de advertir que Jules de Goncourt fue acuarelista. Realiz tambin aguafuertes segn Gavarni y Boucher, as como dos retratos originales de su hermano, Tras la muerte de Jules en 1870, Edmond de Goncourt seguir viviendo en su palacete de Auteuil, acogiendo en su Gre nier a escritores y artistas. Fue con ocasin de uno de esos encuentros como tom cuerpo la idea de fundar lo que habra de convertirse en Academia Goncourt. Desde el da del golpe de Estado ocurrido el 2 de diciembre de 1851, los dos hermanos llevaron un diario casi jornada por jornada, donde anotaban cuanto saban de la vida literaria y sus aledaos, Despus de 1870, Edmond (que public todava algunas novelas como La filie Elisa en 1877, Les frres Zernganno en 1878, La faustin en 1882, y Chrie en 1884) continu en solitario la redaccin del diario, que fue publicado en nueve volmenes entre 1887 y 1896. Este Journal des Goncourt abunda en informaciones preciosas para el historiador de la literatura, y constituye sin duda el documento ms vivo que poseemos sobre la vida literaria en Francia durante la segunda mitad del siglo XIX, Sin embargo, la realidad aparece a menudo deformada por la malignidad o la envidia, y cabe sospechar que Edmond Goncourt no siempre entendi bien los propsitos que ciertas mentes superiores albergaban frente a l.
La fernme au XVIII" sicle Histoire de la socit francaise pendant la rvolution (Dentu) L'art du XVIII" sicle (Herman) En 18... (Durnineray) Journal des Goncou rt, 9 vols (Charpentier) La Lorette (Dentu) La rvolution dans les moeurs (id) La patrie en danger (id) Histoire de la socit francase pendant le Drectoire (id) Quelques cratures de ce ternps (Charpentier)
En Flammarion Sophie Arnould Soeur Philomne Manette Salomen Madame Gervaisais Henriette Marchal (teatro) Les matresses de Louis XV
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H. CEARD, Prface aux Lettres de J. de Goncourt (Flarnmarion, 1930). P. SABATIER, L'esthtique des Goncourt (Hachette, 192(,). M. SAUVAGE, Jules el Edmond de Goncourt , leur oeuvre (Nouvelle Revue Critique, 1932). F. FOSCA, Edmond el Jules de Goncourt (AlbigoMichel, 1941). R. RICA TTE, La cration romanesque che; les Goncourt (A. Colin, 1953). A. BILLY, Vie des frres Goncourt (Imprimerie .nationale , Mnaco, 1954).
GORKI (Mximo)
Alexei Maximovitch Pechkov, llamado Mximo Gorki, naci en NijniNovgorod en 1868, y muri en Mosc el ao 1936. Procedente de la pequea burguesa provinciana, Alexei Pechkov fue hurfano desde muy pequeo. Obligado a practicar toda suerte de oficios para subsistir, llev una vida vagabunda y difcil, en recuerdo de la cual adopt el pseudnimo de Gorki, palabra que significa el amargo. De esta juventud dolorosa nos ha dejado abundantes relatos en Infancia (1913), Entre los hombres (1913), Ganndome el pan (1918). Mis universidades, relato autobiogrfico escrito en 1923, muestra cmo a fuerza de sudores lleg a cultivarse, concretamente a leer a los grandes novelistas rusos y franceses. Mximo Gorki hizo su entrada en la literatura mediante relatos de inspiracin bastante romntica, cuyo hroe es siempre el hombre del pueblo y errante, en rebelin contra la sociedad. Merece citarse Makar Chudra (1892), que es su primera obra importante, Chelkash (1895), Konovalov (1897), ~Los esposos Orlov (1897), Los vagabundos (1897), Malva (1891), Can y Arternis (1898). Su primera novela, Forna Gordeiev, escrita en 1899, y sobre todo, sus dramas de 1902, Los bajos fondos y Los pequeos burgueses, le procuran una celebridad que se extiende ms all de las fronteras rusas. Tiene entonces apenas treinta y cinco aos. En 1902 Gorki es elegido miembro honorario de la Academia de Ciencias, pero sus simpatas marxistas no tardan en provocar su exclusin. En 1905 es incluso arrestado, lo que suscita en los pases occidentales protestas indignadas que firman grandes escritores como Anatole France. Puesto en libertad al ao siguiente, parte para Capri donde vivir hasta 1913 en un retiro fastuoso. Es el comienzo del perodo marxista. Tras un panfleto bastante violento contra Francia, a la que reprocha su alianza con la Rusia zarista (<<La hermosa Francia), Gorki emprende la redaccin de su primer gran relato revolucionario, La madre (1907) que, a travs de la historia de una huelga, presenta a los obreros de una gran industria en su lucha contra los patronos. La obra es aplaudida inmediatamente por el pblico de izquierdas y traducida a diversas lenguas. Nombrado ministro de Bellas Artes por Kerenski, acoge favorablemente la revolucin de octubre a pesar de las disensiones a veces serias con algunos de sus jefes. En 1917 se alzar contra los aspectos destructores de la revolucin y multiplicar los esfuerzos por salvar lo
GOU
que podra formar parte del patrimonio cultural ruso. En lo sucesivo intervendr repetidamente en favor de los intelectuales perseguidos por el nuevo rgimen. Tras otro perodo de destierro ms o menos voluntario en Italia (1921-1928), Gorki se reconcilia con Stalin y trata de que prevalezca su concepto de un arte didctico llamado a formar a la nacin rusa, concepto que presidir la famosa teora del realismo socialista. Adulado en la U.R.S.S., Gorki dej tras de s una obra nada desdeable que, junto con sus relatos autobiogrficos y sus recuerdos literarios, hacen de l uno de los grandes prosistas de este tiempo.
Das de infancia (Bruguera) Los vagabundos (Zero) Los hijos del sol (Ayrn) Los enemigos
Vassa Jelesnova
Oeuvres completes (Editeurs francais runis) Con la colaboracin de V. Molotov y J. Stalin: Histoire de la rvolution russe (Socia. les) Los brbaros Camarada Cuentos de Italia Los ltimos Los Zykjov El patrn La vida de Klim Sarnguine Los Artamnov (Aguilar) Varenka Olesova, Malva y otros cuentos (Austral) Tempestad en la aldea (Siglo Veinte) Por el mundo (d) Los bajos fondos (Escelicer) Los degenerados (Prorneteo) Los ex-hombres (Edsven) La madre (Edaf)
N. GOURFINKEL. God par lui-mme (Seuil, 1954). J. R. BLOCH, Mosc-Paris (1947) (Arthaud,
1950).
V. POZNER. Souvenirs sur Gorki (Francais Runis, 1957). Gorki. , en Europe (febrero-marzo, E. DE VOGE, Maxime Gorki. r oeuvre el l'homme (La Revue des deux mondes,
1901).
19(0).
pgs. 110,133.254,267.408,419.
Rrny de Gourmont, nacido en el castillo de la Motte (Orne) el 4 de abril de 1858, y muerto en 1915, perteneca a una familia noble de maestros impresores del siglo XVI, que contaba entre sus antepasados a Gilles de Gourrnont, el primero que utiliz en Francia los caracteres griegos y hebreos. Tras haber frecuentado el liceo de Coutance y seguido los cursos de la Facultad de Caen, Rmy de Gourmont se instala en Pars el ao 1884. Como crtico y esteta fue cofundador del Mercure de France- (1890). Siendo funcionario de la Biblioteca Nacional, tuvo que dimitir tras la publicacin de su artculo sobre el Joujou patriotique en 1890. Desfigurado por un lupus, vivi recluido entre los libros. Como poeta, novelista y dramaturgo, seal su poca, sobre todo, con su obra crtica (<<Le problrne du style- en 1902, Promenades littraires de 1904 a 1927, Le Iivre des masques en 1896). Rmy deca que es tan absurdo buscar la verdad, como poner los zapatos en el balcn la noche de Reyes; y tambin, que el verdadero problema del estilo es cuestin de fisiologa. Estimaba que, aun siendo todo relativo y singular, todo era interesante. Por eso practic una crtica llena de curiosidad y simpata, que no trataba de hallar normas ni valores universales, sino de sealar presencias.
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De l dice Anatole France que a todos nos ha ocurrido escribir tonteras, pero a Gourmont nunca; subrayando as la condicin de una inteligencia exacerbada y que se ejercit en los campos ms diversos: las ciencias, las artes, la filosofa, la crtica, etctera.
Couleurs Le deuxime livre des masques Esthtique de la langue fran ..aise Le songe d'une femme Epilogues, 6 vols Le latin mystique La culture des ides Le chemin de velours Dante, Batrice et la posie amoureuse Lettres d'un satyre Promenades philosophiques, 3 vols Promenades littraircs, 6 vols Fsica del amor. El instinto sexual (Edaf)
Lettres a I'amazone (Apeicque) Contre-pense de Rmy de Gourmont sur des Penses de la Bruyre (Gourrnontienne)
Les femmes et le langage (Mme. Lesage) Lettres intimes a l'amazone (Georges Gres) Un volcn en ruption (Degorce-Cadot) MerIette (Plon) Sixtine (Savine)
En Mercure de France Lilith Le fantme Histoires magiques Le livre des masques Le plerin du silence Les saints du paradis Un coeur virginal
A. HUXLEY, Rmy Je Gourmont. a virgn heart (Brown, Nueva York, 1921). M. A. GARNET REES, Rmy de Gourmont
(Bovin, 1940).
GRACQ (Jullen)
Julien Gracq, nacido en Saint-Florent-le Vieil el ao 1910, y alumno de la Escuela Normal Superior, fue profesor de historia. Se vincula al surrealismo cuando publica, en 1938, su primer libro titulado Au chteau d' Argol, Pero su surrealismo excluye toda adhesin a la escritura automtica, y trata con gran esmero, en todo lo que escribe, de poner en evidencia la supremaca del estilo. Sus relatos -trmino que prefiere al de novelas- estn relacionados con las leyendas de la Edad Media, las narraciones de los romnticos alemanes y las novelas negras inglesas. Tienden a producir en el lector un efecto realmente mgico: Al igual que un organismo -dice-la novela vive de intercambios mltiples ... Y, como cualquier obra de arte, vive de su logro de una resonancia universal; su secreto es la creacin de un medio homogneo, de un ter novelesco en el que se sumergen personas y cosas y que transmite las vibraciones en todos los sentidos . Los temas favoritos de este escritor, cuyos personajes viven en una especie de sueo despierto las aventuras espirituales o los dramas interiores nacidos de su imaginacin, son la espera que precede a la irrupcin de lo maravilloso o de lo inslito en la vida corriente, el misterio de los lugares y las situaciones, y las pasiones llevadas a un grado extremo. Situndose deliberadamente a contracorriente del movimiento vanguardista actual, que pone en tela de juicio el lenguaje y su expresin literaria, Julien Gracq escribe: La palabra en libertad polariza en torno a s, como por s misma, lo mejor de la esperanza de todo lo que tiende en nosotros a entrar en comunicacin con el mundo, a identificarse con l, a gobernarlo y entenderlo misticamente.
GRE
En 1951 rechaza el premio Goncourt que le fuera otorgado por Rivage des Syrtes, y denuncia en un panfleto clebre lo que l I1am la literatura del estmago.
En Corti \u chiiteau d' Argol Un beau tnbreux Lib ert grande Le rivage des Syrtes Andr Breton Un balcon en fort Lettrines Le presqu'Ile La littrature l' estornac
J. L. LEUTRAT. Juien Gracq (Universitaires, 1967). R. POULET, La lanterne m ag ique (De bresse, 1956). J. P. WEBERT, Domaine thmatique (GaIlimard, 1963).
GREENE (Graham)
Graham Greene, novelista ingls nacido en Berkhampstead el 2 de octubre de 1904, ha sido primero periodista. Muy influenciado por la tcnica cinematogrfica, el reportaje y las novelas policacas, y provisto de grandes dotes de narrador, de una gran cultura, y con una profesin slida, Graham Greene hubiera podido ser un hbil fabricante de novelas policacas o de aventuras, o un guionista clebre de Hollywood, de no haberse producido un suceso que trastoc su concepcin del mundo: su conversin al catolicismo en febrero de 1926. Presbiteriano de nacimiento, Greene se hace plenamente un catlico que escribe novelas en las que los problemas del bien, el mal, el pecado, la condenacin, la salvacin y la gracia se plantean sin cesar en el sentido de la Iglesia romana, pero por un hombre que ha vivido en un pas y en un medio protestantes, de donde derivan resonancias a veces inslitas para lectores de otra mentalidad. Greene ha escrito novelas policacas, novelas psicolgicas, novelas polticas, piezas de teatro, narraciones, relatos de viajes, poemas, estudios diversos, todos ellos cargados de un trasfondo metafisico. Influenciado en los comienzos por la obra de Francos Mauriac, luego por la de Bernanos, y durante algn tiempo por la de Daniel-Rops, deja traslucir un desgarramiento continuo entre su conciencia aguda del mal y las exigencias dolorosas de su compasin.
El tercer hombre (Planeta) Historia de una cobarda (Caralt) Un caso acabado (Sur) El americano impasible (Alianza)
En Caralt Obras,2t El poder y la gloria Brighton parque de atracciones Orient Express El agente confidencial Una pistola en venta Un sentido de la realidad El que pierde gana
Campo de batalla (Emec) A travs del puente (id)
R. MATTHEWS. MU/I ami Graham Greene (Descle de Brouwer, 1957). F. WYNDHAM, Graham Grane (Long. mans Green, Londres, 1955). V. DE PANGE, Graham Green (Universitaires, 1953).
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GUILLEVIC (Eugene)
Nace el 5 de agosto de 1907 en Carnac (Morbihan) de un padre que, tras haber sido marino, se haba hecho gendarme. Guillevic pasa su infancia primero en Bretaa y luego en Alsacia, A partir de 1926 ocupa un puesto de funcionario en el Ministerio de Finanzas. Actualmente es inspector de la economa nacional. Vive en Pars, y siempre que puede en la Fort Sainte-Croix (Seine-et-Oise) y en la isla de Groix (Morbihan). La poesa de Guillevic no viene de las nubes, sino que nace de la tierra, de entre los objetos del mundo y de la vida cotidiana. El banco, los platos de porcelana, el rbol, la roca, los gestos del trabajo, el amor, la vida sencilla, todo lo contempla, lo anima, lo ama. Esto le habla tanto como la historia humana. Sabe descubrir en ellos las huellas de lo vivido. Su poesa es regular, slida COmo las cosas acabadas, desconocedora del capricho, sin evasiones oratorias; es una poesa de naturalezas muertas.
Sphre Terraqu, seguido de Excutoire Ville
En Seghers Amulettes Envie de vivre En Gallimard 31 sonnets, prface d' Aragon Carnac
J. TRTEL, Guillevic (Seghers, 1964). J. P. RICHARD, "UIl pote de dehors, Guille vic, en Critique (marzo, (964).
GU ILLOUX (Louis)
pgs. 142,294.
Louis Guilloux, nacido en Saint Brieuc el ao 1899 en el seno de una familia modesta, tuvo que alcanzar la cultura "a fuerza de puos. Debut como escritor con un relato autobiogrfico (su infancia de hijo de huelguista): La mason du peuple (1927), que da el tono de toda su obra y que es quiz la parte ms slida y duradera de ella . Este testimonio sobre la vida profunda del pueblo, aplastado por fu~zas que no nombre, controla y explotado a menudo por aquellos que hablan en se desarrolla en una docena de obras vigorosas, Sus relatos manifiestan, con densidad y profundidad casi dolorosas, la rebelin de la generosidad al mismo tiempo que Una gran sensibilidad por la vida popular, concreta y autntica. Toda la obra de este escritor-testigo podra llevar como epgrafe el ttulo de un ensayo de su amigo lean Guhenno: Caliban parle; habla de lo que los otros novelistas slo hablan raramente.
fP
Le pain des rves Le jeu de patiences La confronlation Le sang noir Las batallas perdidas (Seix Barral)
HAP
HAPPENING
HARDY (Thomas)
Thomas Hardy, poeta y novelista, hijo de un empresario, naci en Stinsford el ao 1840. Realiz estudios de arquitecto y obtuvo la medalla y el premio de la Asociacin de Arquitectura (1863). Primero public novelas: Desperate Remedies (1871); Far from the Madding Crowd (1874), que obtuvo un gran xito popular; Tess of the D'Ubervilles (1891) y Jude the Obscure (1896), mal recibido por la crtica y el pblico. Desalentado, se vuelve hacia la poesa y el drama pico. The dynasts aparecen en tres volmenes entre 1903 y 1908. Pero los que le hicieron clebre fueron sus poemas: Wessex Poems (1898), Poems of the Past and the Present- (1901), Time's Laughing Stocks (1909), Mornents of Visin (1917), Late Lyrics and Earlier (1922), Human Shows, Far Fantasies (1925), Winter Words (1928). Muri en 1928. Hardy, amigo de la vida pastoril y de los valores que evoca, es profundamente sensible a la dificultad de vivir. Su poesa expresa admirablemente el agudo sentido que tiene del destino, y su rechazo de la idea de que una divinidad bondadosa vela sobre nosotros. Hardy deca que sus poemas eran una serie de impresiones fugaces, y no la expresin de un sistema. Sin embargo, no podria negarse que su filosofia pesa, a veces mucho, sobre el conjunto de su obra.
Dos ojos azules A la luz de las estrellas Una mujer imaginaria Tess de Uberville
La bien amada (Austral) Jude el oscuro (Alianza) El alcalde de Casterbridge (Sudamericana) Lejos del mundanal ruido (Austral) Brbara El regreso al pas natal Pequeas ironas de la vida Bajo la enramada verde El trompeta mayor
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A. COLLING, Le romancier de la fatalit, Thomas Hardy (Emile Paul, 1938). L. ABERCROMBIE, Thomas Hardy (Londres, 1912).
D. BROWN, Thomas Har dy (Londres, 1954). R. PURDY, Thomas Hardy (Oxford, 1954). L. DE RIDDER-BARZIN, Le pessimisme de Thomas Hardy (P. U. F., 1948).
pgs. 12,109,140,141,143,144,146,160,1%,350,
Hemingway, nacido en Oak Park (IlIinois) el 21 de julio de 1898, era hijo de un mdico apasionado por los deportes duros (caza, pesca), llamado Edmond Hemingway, que se suicid en 1929. Despus de los estudios normales, comienza su carrera en Kansas City como empleado en el peridico Star, Alistado en calidad de voluntario durante la primera guerra mundial, es herido gravemente en Italia. Acabada la guerra se une al grupo de expatriados americanos instalados en Pars. Es reportero en Francia, Grecia y Oriente Medio. Pars era una fiesta. y El sol tambin sale relatan sus comienzos de escritor poco conocido pero feliz. Corresponsal de prensa durante la guerra civil espaola, reportero en China y Europa durante la segunda guerra mundial, y cazador en Africa, Hemingway espig por el mundo entero el material de sus libros. Establecido en Cuba despus de 1945, es expulsado de all por Fidel Castro. Entonces regresa a los Estados Unidos y fija su residencia en Idaho, cerca del Sun Valley, donde se suicida con un tiro de fusil el 2 de julio de 1961. Hemingway, agraciado con el premio Nobel de literatura en 1954 por El viejo y el mar (1950), no conoci el exito de inmediato. Su personalidad exuberante y los vaivenes de su vida privada (se cas cuatro veces) le merecieron entre los intelectuales y los artistas una fama en laque su talento literario no contaba demasiado. Entre los escritores de su generacin, Scott Fitzgerald fue sin duda el primero que descubri en sus primeros relatos un tono y una calidad que influiran en la evolucin de la literatura y sobre todo de la novela. Tuvo dificultades en conseguir que se publicasen sus obras y, si no conoci la pobreza, pas al menos ciertas dificultades materiales. La brutalidad, el hambre, la violencia y la fatiga le eran familiares. El tema central e incluso nico de su pensamiento -cmo puede el hombre afrontar la muerte en un mundo despojado de todos los valores, exceptuado el de la intensidad- se adue de l muy pronto: a lo largo de las partidas de caza con su padre, y luego durante la guerra. Las motivaciones tradicionales ~I amor, la amistad, la accin poltica o social-, le parecen de poco peso. En los relatos de su madurez, como Al otro lado del ro y entre los rboles (1950) o El viejo y el mar, trata de hallar un sentido al conflicto entre la vida y la muerte. Hemingway ha sido muy apreciado como autor por todos aquellos que gustan de su huida de las largas descripciones psicolgicas y de su pretensin de ser objetivo. Sabe no apartarse de las cosas y posar su mirada sobre el mundo sin agobiarlo de reflexin. As abre el camino a las formas contemporneas de la novela. Su fuerza fsica y su temperamento enrgico y generoso se traducen en un estilo viril y colorista y en una atmsfera llena de vitalidad, lo que
Publicado despus de su
muerte, en 1964.
HIS
constituye el principal atractivo de sus relatos. Logra muy bien comunicar a su lector sensaciones y estados tales como el hambre, el fro, la alegra, la sorpresa, la fascinacin ante el mar, la impresin de hallarse inmerso en el ritmo natural, el miedo. Sus obras han sido traducidas a diversas lenguas.
Obras selectas, 2 t (Planeta) Adis a las armas (Caralt) Las verdes colinas de Africa (d) Relatos (d) Por quin doblan las campanas (Planeta) Muerte en la tarde (id) El viejo y el mar (d) Las nieves del Kilimanjaro (Carall) Tener y no tener (Edhasa) Pars era una fiesta (Seix Barral) Islas en el golfo (Alianza) Enviado especial (Planeta)
L. HEMINGWAY, Hemingwav,
(Laffonr, 1%2)
111011
jrre
J. BROWN. Hemingway (Gallirnard , 1961). J. BRWN. Panorama de la liurature cont emporainc aux Etats-Unis (Gallirnard, 1954). G. A. ASTRE, Hemingwav par lui-mme (Seuil, 1959).
HI5TORICO (Panorama).
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Histrico (Panorama)
Por Bernard Gros
Cada uno lleva la antorcha del conocimiento durante un corto trecho, hasta el prximo relevo (C. J. Jung).
Interrogarse en torno a la literatura no es ciertamente patrimonio de un fin de siglo con curiosidades enciclopdicas; pero es cierto que nuestras miradas actuales en pos de esta larga aventura del espritu humano se sita a otros niveles distintos de los de la historia literaria tradicional. Fue Roland Barthes quien propuso de los primeros en Francia. que se reconociese al fin el status especial de la literatura, aadiendo que este status se enfrenta a una paradoja: la literatura es ese conjunto de objetos y reglas, de tcnicas y obras, cuya funcin en la economa general de nuestra sociedad consiste precisamente en institucionalizar la subjetividad. Para seguir este movimiento, el crtico debe hacerse tambin paradjico y afrontar ese desafo fatal que le hace hablar de Racine de un modo o de otro: tambin l forma parte de la literatura Algunos aos antes, en un prlogo polmico a su Anatomie de la critique. (1957), Northrop Frye expresaba el deseo de que la crtica se convirtiera al fin en una ciencia de la literatura; de la literatura concebida como una totalidad orgnica, cuasiintemporal. Frye rechazaba la idea de la regla cronolgica como "nico principio coordinador del conjunto de las obras literarias descubierto hasta el presente . La inexistencia de otro principio coordinador indiscutible nos ha llevado a dejar absoluta libertad metodolgica a los colaboradores del presente volumen; a dejarles la mayor independencia de lectura y de escritura. Este esbozo histrico no tiene, pues, otro objeto que mostrar cmo un solo siglo literario. pone en evidencia a todas las funciones de la literatura y, en definitiva, permite a cualquier lector culto responder momentnea -y provisionalmente-a esta pregunta constante: Qu es la literatura?
Bernard Gros Nace en Saint-Georges el ao 1917. Realiza estudios superiores en la Facultad de Letras de Lille, donde es alumno de A. M. Schmidt. A. Adam y P. G. Castex, Profesor del Liceo Pasteur de Lille. Crtico literario de Reforme y de Radio Lille.
Vase R. Berthes: Hisoire ou littrature Sur Racine_ (Seuil, Pars. 1963)
Idem.
De 1870 a 1970.
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DE ARISTOTELES A MALLARME
La impugnacin o la premonicin, la dialctica de la literatura, al igual que la de la civilizacin de la que es eco, se presenta como una alternancia de libertades y coerciones. A lo largo de los siglos, los hombres han puesto por escrito sus sueos y mentiras, sus actos y deseos, la realidad o lo que consideraban como tal, pero codificando largo tiempo el uso de las palabras, esa puntuacin de sus minutos negros o luminosos. Se curaban as en salud de los giros subversivos capaces de revalorizar sus retricas? Al mismo tiempo, y por un fenmeno que prueba hasta qu punto la vida es palabra tanto como vivencia, asignaron al acto de escribir una Diosa de la imitacin. funcin de Mrnesis. Fue Aristteles, en su Potica, quien defini las artes en general como imitaciones de la naturaleza a travs del ritmo, el lenguaje y la melodia . Fue Aristteles quien reglament la estructura de Aristteles: Potica. 1447 a (col. des Universits de las obras por referencia a la realidad que ellas pretenden reflejar, France, Les Belles-Lettres. racionalizando as durante ms de dos mil aos la nocin de litera- Pars, 1932). tura, y confirindole o un poder de valoracin del mundo, o una misin purgativa tal que el hombre alimentado por ella accede a una especie de equilibrio terico. El hombre necesita duplicar su vida mediante la escritura... Las obras literarias llevaron durante cierto tiempo una especie de existencia ficticia, puesta en conserva en la memoria, sobre cera, piedra, hueso, papiro o papel. Millones de horas de sensaciones, fabulaciones, monlogos o dilogos terminaron convirtindose en leyenda de los hombres y de los dioses, en muro de los siglos y los .cielos. La literatura se presenta entonces como una rnnticae o Arte de interpretar los interrogacin universal a los dioses, o como una comunicacin signos mgicos. cuando el hombre busca a otros hombres o tambin como automayuticae, cuando tiene por objeto al hombre, sus dudas, sus angus- Manifestacin (o revelacin de si mismo). tas , SUS deseos y sufri mientos; al hombre en cuanto habitante de la ciudad terrena, y al hombre que aspira a la ciudad de los dioses. Concebida como tal, la literatura tena necesidad de los hombres, puesto que los hombres la necesitaban. Los aedos recitaban la Ilada la Odisea ante los griegos, que se refugiaban en ellas como en un mundo suplementario, como en un medio de asegurarse respecto al porqu y al cmo del mundo, como en una sistematizacin confortable. Siendo contacto, vehculo de promesas, garanta en cuanto al destino, receptculo y mdium de toda la vida mental, la literatura magnificaba la consciencia. Al estar sujeta al condicionamiento de las civilizaciones era el eco de los ruidos del macrocosmos y del microcosmos e, o sea. del cosmos (el Durante largo tiempo, la pgina escrita fue como la va de acceso a ;~~~~)c~ ~~:,:;;;,~e (un la msica de las esferas, el testimonio grfico de una pertinencia vital, que resuma en cierto modo la naturaleza anfibia del hombre,
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Panorama histrico
animal que vive a la vez en dos mundos: el mundo visible y el mundo mental, y que los mezcla en su espacio y su duracin interiores. A la realidad minuciosamente descrita superpona el escritor todo un ms all de lo concreto, utpica regin en la que se aventuran, por ejemplo, Don Quijote yAugustin Meaulnes. La literatura desempea entonces el papel de garante del mundo profano, como dice Jean Roudaut. En definitiva, resulta ser ese tesoro, perla del pensamientos-e, cuyo alumbramiento de gemas canta Vigny, y destinado, en el hundimiento de las certezas religiosas, al relevo del Espritu Santo por el Espritu puro. Lo que equivale a decir que, en estos tiempos que preceden a nuestro intento de balizaje moderno, la literatura es emisin, comunicacin y recepcin. Es engendrada por aquella inquietud fundamental que Simenon evocara tan bien en una conferencia que sirve de introduccin a sus obras completas-e: las palabras son espejo o bola de cristal y, como dira Vigny , hacen que fa vida sea doble en fas llamas. Sometidas a retricas, que son tambin estructuras mentales, las palabras intentan e invitan a referencias ordenadas, sin que nazca en el lector sospecha alguna en cuanto a la semntica de partida ni en cuanto a la semntica de llegada. Existe como una seguridad del lenguaje que enmascara la polisemia. de la lengua. Es verdad que las modas verbales y sus menosprecios consiguientes son visibles al historiador; pero todo ocurre como si nunca se hubiera puesto en entredicho la escritura misma. La literatura se concibe como discurso, transcripcin, prescripcin o lirismo. Sus oscilaciones van de lo racional a lo irracional. Hasta el Renacimiento, la mentalidad del escritor postula una participacin universal. Pero, bajo el impulso de las ciencias, emergen entonces otras posibilidades de actitud ante la pgina. La poca clsica cree poseer en la razn el arma de una misin didctica sin fisuras. Mas, en torno al siglo XVIII, una especie de reinado del corazn se emancipa durante cierto tiempo de esa fe, hasta que el positivista siglo XIX pone fin a las certezas pasionales. Es entonces, al declinar el naturalismo, cuando interviene una inmensa expansin retrica de donde sale casi toda la literatura moderna.
EL PASO DE MAL LARME
G. Simenon: Le roman de
Fh omme, t. 1, pp, 13-35
El hecho de que las palabras de una lengua encierren diversos sentidos, diversidad necesaria para el funcionamiento de la lengua.
La literatura, captada al nivel de las ideas y las imgenes que intenta transcribir, al nivel de la idea que uno se hace de ella, sufre una crisis a finales del siglo XIX. En la pareja Penteo-Dinisos, inmortalizada en Las bacantess e , es Dinisos quien triunfa. A la concepcin del artista como traductor del diccionario universal, como creador de una coherencia explicativa, le sucede un hieratismo potico nacido de algo parecido a una mentalidad mgica que pretende un rigor individual capaz de sugerir las analogas o,
11:Una crisis delicada, fundamental, dice MaJlarm en Oeuvres cumple/es. p. 360 (col. Pliade, Gallimard, Pars. 1945).
Tragedia de Eurpides (cf, Les tragioues grecs, pp. 12-13 Y59 (col . Pliade Gallimard, Pars. 1962).
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Vase el artculo .EI como se dice, las correspondencias. Se pasa de una cultura a un simbolismo. culto, del laurel de Apolo al tirso de Baco. Se apodera del escritor cierta embriaguez, llmese Hlderlin o Lautramont, Rimbaud o Mallarm. Se asiste a una explosin de la retrica tradicional, al nacimiento de una escritura nueva, a una liberacin del respeto semntico, y la distancia que separa todava prosa y poesa tiende a desaparecer. ... pero la escritura afirma su propia autonoma Para los germanistas, la lnea divisoria se sita en Hlderline ; para M. Heidegger: Approche los franceses, en Mallarm. Es imposible fiiar exactamente el lu- de Hlderin . Hlderlin el :J l'esence de la posie gar, pero un hecho es cierto: la literatura deja de presentarse como (Gallirnard, Pars. 1962). actividad de artesana ciudadana. Sin abandonar, no obstante, el maquillaje retrico, Hugo le haba dado ya ciertas dimensiones metafsicas. Pero es a partir de Mallarm cuando la literatura bascula del conocimiento a la iluminacin. Como ha dicho Jean Roudaut, "lo sagrado, desmoronndose en Occidente bajo los golpes de la cultura, slo dej la literatura como garante de lo profano. Si en el origen, cuando el mundo parecia amputado de un ms all religioso, la literatura pertenecia indiscutiblemente al mundo, y en consecuencia slo podia tener un cometido de modificacin de la comprensin, despus que la cultura devor lo sagrado, el ms all, todo el ms all, fue reintroducido en esta vida. Y este ms all del mundo, interior a l, no tiene otra expresin que la literatu J. Roudaut, en ra . Esta literatura cambia radicalmente de objetivo. Ya no es su irn- Critique, p. 877 (octubre. 1961). pacto el que cuenta. El poeta se convierte en portavoz de su propio cielo interior frente a la constelacin de la Osa Mayore: en rival y Vase Un coup de des ... , de Mallarm. corresponsal de un cosmos infinito, abandonado l mismo a las pginas, blancas como ptalos de narciso. Del lado del lector se pone de manifiesto el mismo desentendimiento de toda coordinacin. Como escribir Maurice BIanchot, hijo literario de Mallarm, <da lectura del poema es el poema mismo que se afirma como obra en la lectura . La literatura exis- N. N. F. F. (1 diciembre te, por decirlo as, en s misma. Ha adquirido cierta pureza est- 1953). ril que brilla como las joyas de Herodas. Ya no es respuesta a una pregunta, sino pregunta por s misma. Abandona sus funciones didcticas; el lector "no viene a aadirse al libro, sino que tiende a liberarlo ante todo de cualquier autor . En definitiva, se ha pa- M. Blanchot, N. N. R. sado del lenguaje, que es material, a la lengua, que es cdigo F, 1 mayo 1953. potico individual. La literatura de hoy tiende a hacer existir al que la crea y al que la consume. Este cambio de sentido de una aventura milenaria, esta metamorfosis de las funciones dela literatura, son a la vez la gloria y el fracaso de los veinte ltimos aos del siglo XIX. La literatura de Mallarm, abocada a un abandono polmico de las pretensiones narrativas, descriptivas y, en todo caso, normativas del pasado se entrega al nico e imposible Coup
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Panorama histrico
de ds; pero la muerte del poeta hizo desmesurada esta ambicin. Tras esta inmersin en la oscuridad, aunque esta oscuridad rege Vase J. Paulhan: Le nere e, las revoluciones dadasta y surrealista tratarn de imponer clar er l'obscur e" Oeu",'res una escritura salvaje, aplicando un principio que slo reciente- complete, t. In. pp. 341368 (Tchou. Pars 1968). mente ha sido puesto en evidencia por un etnlogo: La lengua es C. Lvi-Strauss: El una razn humana con sus razones propias que el hombre no pensamiento salvaje (Mjico, 1964). conoce . La literatura actual comienza con Mallarm Pero no es menos cierto que Mallarm fue -para utilizar una frmula que l aplicaba a Rimbaud- un viandante considerable. Rimbaud se haba enfrentado con el verso, y Mallarrn cambi el frente de la literatura. Rehusando dejarse embaucar por el lenguaje asignaba al poeta el derecho y el deber de crear su lengua. Rimbaud haba planteado problemas de retrica, tica y poltica; Zola trataba de promover una literatura sociolgica; Barres se ocupaba de revalorizar al individuo, mientras que Mallarrn , sin tener siempre plena consciencia de ello, abra la era lingstica, Aspirando a una totalidad potica, algo as como los filsofos, confundi poco a poco la palabra con la espera de esta palabra, el libro con la presentacin del libros e, persuadido, como dice E. Glissant, en Holderlin, de que slo los poetas fundan lo permanente . El L'intentionpotique. p.65. Vase Souvenir arte le pareca un medio de agrandar la realidad por la magia de las (Oeuvree. p. 876. col. palabras. Antes de Mallarm, el dato literario estaba constituido Pliade Gallimard. Pars. 1945). por el mundo y por ciertas emociones madres; despus de Mallarm, y sean cuales fueren las venas clsicas, romnticas y naturalistas que se siguen explotando, la literatura quiere ser desorientacin semntica. y, en algn modo, jeroglfico tan evocador La frmula e. de Jea. ie d e Starobinski (<<Critique.., n.o como el gesto. As lo afirm claramente en un pasaje e ra- 271, diciembre 196~). yonn au thtre: "La bailarina no es una mujer que baila, por las razones yuxtapuestas de que no es una mujer, sino una metfora que resume uno de los aspectos elementales de nuestra forma, espada, copa, flor, etc., y de que no baila, sugiriendo me(liante el prodigio de encogimientos e impulsos, con una escritura corporal, lo que deberian ser los prrafos, en prosa dialogada o descriptiva, para expresar en la redaccin un poema desprendido de todo el aparato del escriba . Esto vale tambin de la palabra, S. Mallarm, Oeuvres de las palabras, que tienen la iniciativa y que, movilizadas por completes p. 3U7(Pliade., Gallimard, 1945). el choque de su desigualdad ... , se iluminan con reflejos recprocos como un virtual reguero de fuego sobre piedras preciosas, reem- S_ Malarm: Va,latiofls sur Uf! sujet, en Oeuvres plazando la respiracin perceptible en el antiguo soplo lirico o la comptes, p. 366 direccin personal entusiasta de la frase . En Mallarm est el (<<Pliade, Gallimard, origen y la clave de una gran parte de la literatura vanguardista 1945). francesa a finales del siglo xx. Pese a sus posturas polticas (anti- Vanse SUS aristocrticas divagaciones mallarmianase), que suponen que se abren al vulgo los broches contra la hereja presunta de L'ort pour 10us. en Oeuvr"s de oro de los viejos misales y que se analizan los jeroglificos completes, pp. 257 ss. inviolados de los rollos de papiro, todos los grandes tericos de (.Pliade. Gallimard, 1945)
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la nueva literatura han ledo y reledo a Mallarm, desde Blanchot a Butor y desde Roudaut a Kristeva, pasando por Granel, Derrida, Lacan, Barthes y Sollers.
ENTRADA DE LOS MEDIUM
La revolucin mallarmiana, ocurrida sin que sus contemporneos entendieran su significado cardinal, haba, no obstante, dejado huellas profundas. Una guerra estpida invitaba a borrarlas. Una nueva investigacin psicolgica del hombre abra el camino hacia las profundidades subconscientes. Ciertos espritus subversivos o msticos replantean entonces el problema de la literalidad: primero los dadastas y luego los surrealistas. No se trata ya de que el escritor sea un hombre cualificado dentro de cierta homogeneidad cultural; la cuestin es definirse mediante la aproximacin a lo extrao, a lo imprevisto, a lo anormal, a lo fantstico y delirante, convirtindose fa literatura en el soporte de una surrealidad. Peter Brooks recuerda con razn que fue T. S. Eliot quien. en un ensayo que data de 1919 y titulado Tradition and the 1ndividual Talent; sostiene cmo el poeta no debe expresar su personalidad sino su mdium, es decir, los medios y la sustancia de su arte. El poeta se sita ante la pgina en blanco no para expresarse, sino para construir una palabra nueva a partir de los datos del lenguaje y de la retrica que ha heredado. La poesia no es grito del corazn, sino drama: una estructura de voz y de gestos, una dialctica de actitudes y de formas. En el perodo que sigue ms o menos a la guerra de 1914-1918, el escritor deja su condicin de cincelador, anecdotista, retrico, fabulador o estilista. Conserva las palabras, material bruto de sus mitologas, pero rehsa componerlas. Trata solamente de describir con ellas su insconciente; se convierte en el mdium de una fenomenologa del lenguaje. Es Andr Breton quien dio con la frmula de definir la entrada estrepitosa de sus amigos del perodo dada en la escena literaria: Entre des mdiums . La literatura deja bruscamente de estar sometida a las gramticas, retricas y estticas. En la libertad del ensayo procede a realizar un inventario de los hechos lingsticos internos, al margen de toda coercin cultural. Poco a poco se disloca el viejo sistema de referencias lexicogrficas que daba acceso general a toda la literatura; y, de este combate contra la alineacin de las palabras nace, al margen de las normas estructuradas del sentido habitual, una literatura de la impertinencia. Nace tambin una nueva esttica, a base de trasliteraciones y metaplasmos, que, aparte del precursor britnico Lewis Carroll y de los pioneros franceses Rabelais y Jarry, tiene como maestros a Ar-
Texto publicado en
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taud, Michaux, Queneau, Norge y, a nivel plebeyo incluso, a Frderic Dard. El verbo se hace portavoz de las fuerzas oscuras. Dada haba impugnado el lenguaje y la cultura; el surrealismo quiere preservar toda la literatura de lo que Andr Chastel ha llamado con acierto la cerrazn tcnica y cienuficav del A. Chsstel: Le jeu el le :jQcredans l'an moderne , nuevo siglo. Su gusto de la palabra por la palabra no es -sola- en Critiqae n....97 (junio mente- creacin ldica, sino reflejo de una creencia en la ma- 1955). gia verbal, en las virtudes del delirio potico considerado como arte espontneo, al mismo tiempo que como videncia. El sujeto creador es mero redactor, sin plan ni prejuicios, que se confa a la expresin directa del subconsciente y desconfa de las palabras convencionales; que penetra, como dijera Tzara, en el corazn del ejrcito de nuestros enemigos las palabras" . Sus Ii- Tzara: L'homme bres improvisaciones rompen la simetra y el orden artificiales approximatif(I'l3I) (Gallimard, Pars, 1%8). impuestos por la conciencia, En el caos est la [ertilidad-. Estas fnnulas son de Aunque, desde los Ecrits-e de Lacan, podamos pensar que el Anais Nin, en su JournaJ 1 Stock. Pars. propio subconsciente se halla estructurado, no es menos cierto (1'l31-1'l34) 1969). que la aventura de los rnediums constituy una gran ruptura . El' . J. Lacan: Ecrts (Seuil, con los h binos retricos. ogran do o Ia a ori pnonida d d e Ra b eIaIS, Pars, 1966). Manuel de Diguez ha precisado implcitamente en qu fue decisiva la experiencia surrealista: El lenguaje se convierte en in ind sentido en cuanto que tn. M. de Dguez: Rabelais me d io d e expresin in epen d iente d e l sentt par ut-mme, p. 64 (Seuil, sina cierto comportamiento fundamental de los seres>, Pars,I960). La escritura como lectura del sueo y la demencia Del tiempo de confusin en que entrar la literatura despus de 1918., nos quedan hoy bastantes secuelas, que Andr Chas- Frmula de Henri Thomas en su prlogo a las tel resume as: Los surrealistas trataron de coordinar y com- Posies de Lon-Paul (Gallimard , Pars. poner en el campo de lo irracional las consecuencias imprevis- Fargue 1967). tas, burlescas e inquietantes de ese comportamiento. La obra de arte reaparece como plan de proyeccin constante. Nada ms. Est ah para que las sorpresas de la desrealizacin que, segn F. Alqui, fue la operacin surrealista por excelencia, sean recogidas para maravilla del espiritu y, junto con ellas, toda la magia y la subversin del mundo. En una palabra, las [viejas ciencias sagradas], que Paulhane lamentaba ver Vase J. Paulhan: La marginadas por siempre, vuelven a resurgir,' y en el arte ser peinture cubiste (N. N. R F., abril-mayo 195,\ licito todo lo inspirado en la supersticin, la gnosis y las doctrinas ocultas . Estas frmulas, aunque aplicadas a las voces del A. Chastel: Le jeu el le dans lan moderne, silencio surrealista, definen tambin la metamorfosis de las sacre en Critique n .... 96, p. 44.5 (mayo 1955). obras literarias con ocasin del gran combate librado por Andr Breton. La escritura se convirti en una lectura del sueo, de la demencia -simulada o no- y, en todo caso, de lo existente ms all del espejo. El surrealismo literario es un realismo interior, un deseo de captar los fenmenos imprevisibles, extraos a la consciencia, al conocimiento, a la razn. Por su sistematiza-
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cin de la bsqueda gnstica marca, pues, una nueva ruptura en cuanto al fin, a la materia y al modo de lo potico. El escritor surrealista no escribe ya para expresar su visin universal, sino para descubrir la fuente y el curso de su no oculto s e, Las palabras siguen siendo la sustancia de su obra, pero utilizadas antes de su estructuracin retrica, lo que comporta una fantasa redaccional bastante prxima a cierta virginidad estilstica. El paso de los mensajeros reducir durante algn tiempo la musa a lo que Malherbe hubiese llamado <das reglas del deber-; pero los rnediums haban borrado lo bastante de sus propsitos cualquier sumisin a la razn, para que la literatura moderna desarrollase su libertad anrquica.
LOS MENSAJEROS
Ttulo de una coleccin de Jean Tardieu (col. -Posie, Gallimard. Par s, 1968).
El corto episodio de la literatura llamada de compromiso fue un movimiento reaccionario. Veinte aos estn marcados por el retomo a una actitud ante lo escrito vinculada al pasado ms tradicional, a un status de la literatura aplicado en nuestra historia cada vez que se despierta el demonio de la accin frente a una situacin determinada. Mas, lo que slo era excepcional bajo la pluma de Ronsard, Aubign, Voltaire, Lamartine o Hugo se convierte en funcin literaria por excelencia y, bastante puerilmente, en una esttica.
La literatura comprometida.. es retrgrada
Las cosas ocurren como si las reflexiones de Mallarm o la brecha surrealista no hubiesen abierto al arte literario ningn camino nuevo. Se vuelve al viejo concepto del poder de la literatura. Lo que pudo parecer avanzado a la juventud de 1930 a 1950 slo era regresin, al menos por lo que atae al objetivo nuestro. Se sorprendera a quienes creen en el teatro de Sartre o de Brecht si se les descubriera que estos escritores volvan al tiempo de Luis XIII, en que un sacerdote d' Aubignac asignaba principalmente a la tragedia una finalidad moral por encima del placer esttico; si se les recordase que el viejo luchador d' Aubign no consintio en pulsar la lira de Alceo ms que en rozn de los tiempos trgicos que viva, y que la escritura militante S. de Beauvoir: Que pe,,' procede de un mesianismo sin relacin alguna con el status de la In u..nuurer pp. 13 11. (col. 10118.). literatura de los tiempos modernos V"ase la tesis de Robcrt La literatura de compromiso parece vuelta hacia el futuro . Pe- Ma.uzi: L'idh..de bonheu, uu XV!ll ,i,eI_ (A. Colin, ro, en realidad, recoge las ilusiones de los filsofos del siglo Parls, 11'60). XVIII, que pusieron su pluma al servicio de la dicha de la huma Vase su cana Charles nidad . Contina el mesianismo poltico del siglo XlX. Va en el Du\'crnet, en diciembre de 184 tCorrespondance sentido de las prdicas de un George Sande , por ejemplo, al gnnil_. l. V. p. ~39 (Garnier, Par 19691. romper con La revue des deux mondes, porque un peridico
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no es ms que una fuerza ciega, y cuando decide poner su arte directamente al servicio del progreso, es decir, del 'Socialismo cristiano. Cincuenta aos ms tarde, los medios socioanarquistas del simbolismo tenan una profesin de fe anloga, y Emile Museux proclamaba en La plurne: Slo tenemos una fe: la fe revolucionaria, cuyo soplo ardiente nos reserva un futuro brillante y conforme a los grandes descubrimientos modernos. Este tiempo llegar. y tendr su literatura y su arte . y poco despus lanzaba' este aforismo clave que proscribi toda la literatura gratuita: El arte intil es nocivo . Esta confusin de la actividad literaria y de la actividad poltica no es, pues, lo que constituye la novedad terica de la literatura de los mensajeros. Su originalidad es originalidad de orientacin. Drumont o Barres, Maurras o Droulde , como todos los portavoces de la reaccin nacionalistae, haban sido escritores comprometidos, pero en un sentido opuesto al de la novelstica y la dramaturgia sartrianas. A partir de 1936 -punto de referencia cmodo. pero no absoluto- se entiende que el escritor digno de este nombre se compromete hacia la izquierda. Y aun cuando, a finales de siglo, esta palabra carece ya de sentido, durante los veinte aos en que constituy como la unidad de un frente, sirvi de soporte a los melodramas del compromiso. Camus, casi en solitario, se liber bastante pronto de este teatro de propaganda e e; pero la ideologa concebida como fundamento de la obra literaria slo sucumbir lentamente bajo los golpes de una impugnacin radical de la literatura misma, cuando la vanguardia de las letras la haya conducido casi al trmino de su destino considerado natural: la "desaparicin .
LA ERA DE LA SOSPECHA
noviembre 1891).
Vase la conferencia de Atenas de Camus: ..Sur I'avenir de la traade,.. en Thtre, pI. 1703 (.Pliade Gallimard. 1962). M. Blanchot: Le Uvre venir. cap. IV, 1, pg. 237 (Gallimard. Pars, 1959).
La librea que haban vestido novelistas, dramaturgos y poetas al servicio de una ideologa, no tornaba al monje escritor. La literatura reducida a medio de accin, a instrumento para cambiar el sentido de la historia, no era ya, en absoluto, literatura. Como habra dicho Proust, los que le consagran su talento "quieren asegurar el triunfo del derecho y rehacer la unidad moral de la nacin; no tienen tiempo para pensar en la literaturas e. Y quien pretenda que el arte es lo que hay de ms reals e, llegaba a formular esta condena premonitoria: El arte verdadero nada tiene que ver con tantas proclamas, y se realiza en el silencio . Muy cerca de nosotros, y como filsofo, Heidegger llega a las mismas conclusiones: "El pensamiento. dice a dos periodistas llegados para interrogarle, es siempre algo de soledad. Apenas se emprende, puede desviarse. Yo s algo de esto. Lo aprend, en 1933, con ocasin de mi rectorado, en un
M. Proust: Le temps retrouv, t. 111, pl. 879 (col.Pliade, Oallimard. ParIs, 1954).
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ml!mento trgico de la historia alemana. Me equivoqu. Un filsofo comprometido, sigue siendo filsofo? [... ]. La filosofa no se deja organizar. Al parecer, la literatura tampoco. Pero la escritura militante tena al menos como objeto cardinal la comunicacin. Quera ser arte de persuadir, de hacer adherirse a una ideologa; y, como recomendara Pascal, se esforzaba por ser clara y agradable. Implicaba una jerarqua de valores y la posibilidad, para el escritor, de cierta ubicuidad y certeza anlogas a las de Dios. Era educacin de la humanidad, participacin oral en una especie de marcha hacia la Jerusaln terrena, como advirti muy bien el mitlogo Mirca Eliade. La polarizacin haba devuelto la literatura a su funcin mtica. Sartre mismo se percat de que los efectos de ella son por 10 menos dudosos; y su ensayo titulado Qu'est-ce que la littrature'ls e constituir la ms generosa ilusin de un momento de arte literario europeo. Poco despus de haberse llegado al acm e de esta ilusin, se apodera de los literatos de vanguardia una sospecha. Aunque el rechazo de la escritura, en los primeros aos de la segunda mitad del siglo, slo parece afectar a la novela e, no es menos cierto que de este rechazo nace una concepcin nueva de las relaciones del arte con la realidad. Siguiendo a la pintura, la literatura trata de no rivalizar ya con la naturaleza, sino, al contrario, de someterse a una fenomenologa de la percepcin. Con rigor de gemetras o de redactores de manual especializado, los escritores rivalizan en meticulosidad descriptiva. y en neutralidad aparente. Rehsan ser los ojos de los dems y representar la comedia del personaje. Exploran el planeta con los ojos secos del testigo electrnico. Esto constituye una nueva ilusin. Al igual que la del compromiso, ha estado en boga algunos aos. Pero las letanas de objetos. van a convertirse pronto en letanas de neologismos, con lo que, parafraseando a Brrnond, podramos llamar la invasin Iingstica. LA INVASION LINGUISTICA
El gusto por el neologismo pedante se remonta tambin a MaIlarm, quien deca: Es bueno despistar al ocioso, feliz de que nada parece concernirle a primera vista . A una realidad sin fronteras, a un mundo sin sentido perceptible, dentro del cual el hombre est inmerso por error y se pasea como una mosca por las paredes de un vaso al revs e, va a sucederle un mundo de palabras, de las que la mayora de los lingistas escritores sostienen todava que constituyen las cosas. La manipulacin de las palabras es la esencia de la literatura. Se trata ahora no de embelesarse con ellas, sino de determinar su nacimiento estruc-
Mirca Eliade: Mylh es, rves el mvstres, pg. 21 Y passim (Gallimard. Pars
1957).
Es el objeto de un ensayo de Nathatie de Sarraute: L'ere du soupcon (col. Les essais, Gallimard, 1956).
La frmula es de Pierre de Boisdeffre, en La cafer;ere est sur la uzble (La. Table Ronde, Pars, 1967).
S. Mallarm: Le mystre el les ettres, en Oeuvres compltes, pg. 382 (col. -Pliade , Gallimard, 1945). Vase Marissel. en Rforme , pg. 1J (4 marzo 1961j.
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turado; y cabra hablar, a propsito de esta nueva literatura de ensayo, de gregarizacin retrica o de farsa profesora!. Al hombre-muestra le sucede el hombre-verbo. Escribir, como ha visto muy bien Jean Ricardou, es "no cierto deseo de comunicar una informacin previa, sino el propsito de explorar el lenguaje entendido como espacio particular. y no hay nadie, inc1uido el crtico, que no se haya preocupado de frasear: Cansado de ayudar a misa el escritor, se puso a decirla . El lenguaje no se considera ya como un medio sino como un fin; y Jean Ricardou propone, siguiendo a Barthes, distinguir el campo de los escribientes e, que es informacin, del de los verdaderos escritores, que es literatura. El acto de escribir ya no est en situacin. Es indiferente al tiempo y al lugar. Es caucin de existencia tanto como mediacin sobre ella; y un crtico ha podido afirmar que Emile Benveniste, por ejemplo, abre la lingstica a los problemas generales de la filosofia . Por la importancia de sus problematizaciones y por la calidad de sus bsquedas, el lingista tiende a convertirse en el escritor por excelencia. Desborda al novelista y convierte en parsito al poeta, hasta retener la atencin del lector privado de todo proceso intelectual durante la era de la sospecha. Su invencin verbal, prxima al vocabulario de la filosofa alemana, tiende a remplazar las invenciones de personajes y de paisajes propia de la antigua literatura de delectacin. En el abandono de los grandes sueos [undamentales se, la literatura se ha hecho 10gos. Blake deca: Si las puertas de la percepcin fuesen /impiadase, todas las' cosas se presentarian al hombre como son, infinitas s e. La escritura del lingista acta a modo de droga. Borra las cosas y los seres. Sumerge a quien la masca en otro mundo: un mundo abstracto que puede volverse tan fantstico como el de la ciencia. El escritor-lingista procede como el cientfico; y Jacques Garelli, estudiando un libro de Benveniste, puede afirmar que tras haber recurrido a la esquematizacin espacial e intuitiva para dar cuenta de los componentes de la molcula, la extremada complejidad de las relaciones puestas en juego oblig al qumico a emplear procedimientos de expresin puramente simblicos . Esta frmula es aplicable a los trabajos lingsticos. y es que, para el lingista, el lenguaje reproduce la realidadw e: lo cual es muy discutible, o al menos equvoco; pero, aproximadamente, viene a significar en el lenguaje corriente que la literatura dobla a la realidad. Nos hallamos muy cerca, a pesar de las pretensiones de la lingstica de ser una ciencia, de una actitud mental que raya en la magia, es decir, en poesa. Y quiz hayamos llegado a una evolucin literaria tal que aparez-
J. Ricardou:
Que peut la
lurature", pg. 52 (col. .10118.). P. de Boisdeffre: La cufetire est sur la table, pll. 70 (La Table Ronde. Pars. 19(7). .Idem, bid . pg. 54. C/R de los -Problmes de linguistique gnrale(Gallimard, Pars. 19(6): y en Critique nm. 251, pg. 399 (abrl (968).
.LaexpresnesdeAndr Malraux.
Vase
Benveniste: Probmes de
lingustque genrale, pll 25. (Galfimard. Pars. 19(6).
HIS
can nuevas formas de escritura potica bajo la pluma de autores muy competentes que sacan de su sabidura, puesta al contacto con la obra ajena, como una floracin parasitaria. Jacques Garelli, en cuanto les concierne, no teme hablar de "la metafisica ms reaccionaria. Se indaga lo que significa escribir Reaccionario es tambin el gusto de los invasores por las reglas, los mtodos, los rigores gramaticales, la idolatra de las palabras, la tendencia terrorista. Se dira que toman a la letra la clebre sentencia de la Bruyre: Todo est dicho, y que toda su preocupacin se limita a comentar lo dicho. Su actitud supone que la literatura ha muerto por agotamiento -como el cgito-; que ya no queda sino recorrer los campos explorados y medir las utopas. Lo escrito se ha convertido en campo de ejercicio pedante. Se lee en asterisco . Nos guardamos de Como dice lean Roudaut en Michel Butor ou le livre toda consciencia como de una peste. La literatura deja de ser un [utur, pg. 63 (Gallimard. discurso que trata de ir de un emisor a un receptor a quien es Pars, 1964). preciso influenciar: es una estructura que hay que desmontar liberndola de cualquier sedimento mtico, lexicolgico, moral o carnal. Ciertos espritus, ms especulativos que sibaritas, tratan, en definitiva, de ver "la espina del arenque . J. Joyce: Le Saint Of]ice Esta proliferacin de las glosas, como dice justamente Georges ~:I':'::':'''t.;:~' pg. 127 Mounin, es una palabra que no engendra hijos o, dicho de otro modo, un vicio solitario. De instrumento, la lingstica tiende a escalar el rango de literatura; cosa nada extraa para quien conoce el principio: Soltad las palabras, ellas os llevarn . Despus de todo, los zapatos de Van Gogh no son ni- J.B,Barrrea/sde camente estructura pictrica: significan tambin la fatiga de los nm. Vctor HUBO. en R,H.L.F. 1.1'. 60, 1956. hombres: son, como la literatura, una puerta hacia la verdad del ser . Pero la produccin literaria contempornea se cuida R. Kanters, en Le FigarQ de ello bien poco, en su tendencia a una especie de subjetivismo inratre (1962). absoluto o, apropindonos un neologismo de Claude Mauriac, a una aliteratura.
HACIA UNA LITERATURA DE LA INSCRIPCION "La aliteratura. -escribe Claude Mauriac- de Beckett a Robbe-Grillet, pasando por numerosos buscadores ms o menos oscuros y por Ciaran, est intentando renovar el arte de escribir. Los tiempos de la futilidad han pasado. Pero tambin los de cierta gravedad profesoral. En suma, la sospecha, dirigida al comienzo contra el yo. y luego contra el novelista y la novela, recae sobre la inspiracin misma. Poco a poco, los autores acaban rehusando considerarse creadores. Teniendo en cuenta que, segn las investigaciones de Saussure, el poema deriva su origen de una palabra inductora, de. una "latencia
Vase la pina de Stendhal en Souvenirs d'gotisme (1842). pg. 1428 (coLoo:Pliade". Gallimard, Pars 1955).
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verbal- e, han puesto en entredicho el concepto de literatura. Y han relevado tambin a la escritura de su status de transcripcin . Durante siglos este status corresponde, ms o menos, a las posiciones de la filosofa clsica, para la que el hombre es una realidad estable, y que fundaba la moral sobre el concepto de naturaleza humana. La ruptura con este naturalismo se sita paralelamente al auge del hegelianismo, es decir, en un momento en que el hombre deja de ser algo permanente para convertirse en un fenmeno que cambia. La literatura, en consecuencia, deja de considerarse como vocacin a universalizar sus descripciones, sus cantos, sus gritos. El aforismo se hace caduco. Puede seguir afirmando, pero pierde el derecho de catalogar, de categorizar y fijar, puesto que el objeto mismo de su afirmacin se halla en continuo cambio. Como ser en movimiento, el hombre ya no tiene voz universal. Poco importa que su literatura se contradiga, se vace o se niegue. La obra queda reducida a una mera referencia personal, a una inscripcin -poema o grafito- que no ha de dar cuentas a nadie. Nos hallamos muy cerca de un happening. verbal, de lo que J.J. Lebel llama un lenguaje exhibicionista. alucinante, narcisista, que libera los mitos latentes; un lenguaje al que cada uno aporta un contenido diferente . La creacin se proclama anrquica tanto en su objeto, que es indeterminado como lo es el de la vida s e, como en su forma. La divisa de Teste, Transiit classificando- e queda ya proscrita, porque los hbitos de clasificacin obstaculizan la libertad del literato. Este se estrecha en un mundo cerrado, autnomo, sin esas ventanas por las que puede entrar o salir algo . Es la consecuencia de las indagaciones estructuralistas que han desmitificado la ilusin de la personalidad consciente y voluntaria, y de los Ecritse aforsticos de Lacan, de donde resulta que el propio subconsciente cae bajo sospecha. Es preciso, pues, que el escritor vuelva a un estado de no-saber, a una especie de docta ignorancia, cuya fecundidad pusieron de manifiesto Petrarca y Nicols de Cusa. Al igual que para estos antiaristotlicos, la ignorancia es salvadora. La obra que nace de ella permite hallar las fuentes del saber y pretende constituir la nica tcnica de comunicacin autnticamente humana. Aunque les desagrade a quienes menosprecian el humanismo, es un retorno -mutatis mutandis- a la intuicin interior tan apreciada por los doctores de los siglos XIV al XVI. Como Nicols de Cusae y como Salutatie, los escritores del fines del siglo XX nos proponen un nuevo lenguaje de lo real, basado en el abandono de todo sistema de relaciones, de todo patrn esttico o tico. Al igual que Nicols de Cusa, piensan que el hombre no tiende a una perfeccin distinta de la de su propia naturaleza, y que ningn hombre es igual a
PI.
887 (nov.
J. J. Lbel: Le happening,
pg. 26 (Denol, Pars, 19661.
La frmula es de Va1ry, en Autres rhumbs, pg. 128. .Pas (su vida) clasificando.
HIS
otro en nada: sentidos, imaginacin, inteligencia, o cualquier otro orden de actividad. La singularidad humana es la base de toda potica moderna, que es potica humanista a pesar de sus iras contra esta palabra, en la medida en que, como escribiera el profesor Lamberto Borghioe, el humanista trata de liberarse de la trascendencia, En la revista de la Escuela Normal de Pisa que lo oprima bajo el doble yugo de la gracia divina y de la (1934). naturaleza, e intenta situarse libremente como centro creador y edificador del mundo. Pero esta desalienacin, lejos de conducir como queran los telogos de la docta ignorancia a una nueva lengua de intercambios, parece llevar a los tericos de la Vamos hacia el triunfo del silencio literatura a un callejn sin salida. Es Georges Mounin quien, con motivo del cncer intelectual que corroe, por ejemplo, a un escritor tan dotado como Maurice Blanchot. habla de odio fantico a La comunicacin. Para Blanchot, los hombres no deben poder comunicarse, porque esto destruira un sistema (que quiz haya l construido para justificar sus fracasos en la comunicacin, y la frustracin de G. Mounin: La sus ambiciones en lo relativo a la comunicacion . El intento communcation potque, es polmico; pero da cuenta bastante bien del silencio becket- p. 235 (col. Les essais Gallimard, 1969). tiano y, como puntualiza Mounin, de la especie de teologa vergonzante que desemboca en nuestros das en definiciones msticas y metafsicas de la poesa . Idern., ibid., pg. 236. En definitiva, en las posiciones extremas de la literatura contempornea descubrimos una insularidad de la obra que, rehusando ser reflejo, eco o Weltanschauung s e, quiere ser nica y o concepcin del aisladamente inscripcin inorgnica y aretrica. Y as, tiene pre- mundo , e . ... . 1uso la Vase el nm. 32-33 de rerencia eI sueo, l al ocura, 1a composicin Ingenua e lOC revista Bizarre- sobre iletrada-e, en busca de una lenzua lozana, en el sentido en littrature Littrature dtettre la ... ii la lettre (J.J, que se dice aos lozanos; una lengua siempre joven, rejuvene- Pauvert, Pars. 1964). cida sin cesar; una lengua con nervo- e. La forgerie- e de A propsito del galimatas de NOTF, Henri Michaux es el ejemplo ms tpico de las investigaciones vase el artculo de Noel de la poesa actual. Nos hallamos en los lmites alcanzados ya nm. Amaud en Critique 6ffI. pg. 325 (abril por los oscuros verbalismos rnedievalese, lmites que, apro- 1956). pindonos una expresin de Jacques Bouveresse, son los de una ~~:'ro~~~~tegral. extraterritorialidad conceptual. Vase sobre este tema: A El resultado de esta nueva funcin escritural es una literatura de ;:;r~~:,:d:c~i:~'X;;;,e' lo aleatorio . Como presintiera Malllarm , la escritura es un P1iade. fase. XI Y XII (Gallimard.195O-I951). juego de dados: Toda novela, todo realismo, es ahora de- Vase Sotlers: La sctence nunciado como tendencia oscurantista, arbitraria; mientras que de Lautramont, en Critique (octubre 1967). la operacin textual, mltiple, anticipadora, se convierte en una recogida en el volumen Logqu ps. 250 ss. ciencia de lo aleatorio . Los escritores dejan de considerarla (Seuil, es, 1968). como un juego que se desarrolla segn ciertas reglas. Su activi Idem .. bd . pg. 817. dad participa del caos interno, del desorden onrico. Es una rctica. como dice Julia Kristevae, cuyo nico secreto inte.J. Kristeva: Recherches P pour une smanalyse (Senil, resante es la estructura, imprevisible e inagotable. Pars 1969).
OU
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Es el tiempo de todas Qu encuentra en definitiva el lector al trmino de estas metamorfosis? Marcel Lobet resume de este modo el estado actual de la literatura: La novela sin no velistica, el poema sin poesa, La teologia sin fe, acaban produciendo un humanismo sin hombre. En el centro de esta vacuidad. La literatura sufre una nueva mutacin: se convierte en metafsica, en ciencia de Lo absoluto . A esto se aaden una voluntaria confusin entre la actividad del crtico y la del creador, que ha permitido la eclosin de una literatura de comentario, y una promocin del escrito al rango de arma absoluta en la revolucin cultural que se vislumbra. Tal es, en todo caso, la postura extrema de Jean-Pierre Faye, para quien el lenguaje es el motor de las transformaciones del gnero humano. En una introduccin a las obras de Epicuro , parte de la nocin de clinamen, donde descubre el origen de la dialctica. Aunque Epicuro probablemente no haya hablado de esto, considera que .todo salto semntico produce una energa comparable a la de las partculas de luz o fotones. Este salto, dice, crea destinos nuevos hacindose fuente permanente y siempre renovada del mundo humano . Esta teora atmica de la literatura se emparenta a la vez con una especie de misticismo lingstico. y con la utpica esperanza del compromiso. Si se piensa que, paralelamente a esta literatura que se contenta con el sufragio del sanedrn del arte e, se desarrollan, se venden y se leen una literatura de consumo fundada en la vivencia y una literatura ajena a la galaxia Gutenberg- e, que tiene por soportes la imagen y el sonido, cabe dudar de la existencia actual de una dominante absoluta en el campo de la nocin de literatura. Tanto ms cuanto que lo observable en las vitrinas de los grupos no corresponde siempre a las etiquetas del periodismo. Las referencias que preceden slo tienen, pues, un valor muy relativo; pero tratan de evidenciar lo que Barthes llam, a propsito de Drarneve, de Philippe Sollers, el desgarramiento del sistema simblico en el que vive todava el Occidente moderno .
las confusiones.
~~Iii~~'i~~~;~~:,s;~nce
M. Lobel:
Lefeu du
Entran ganas de sealar una queja de Julien Gracq en Lettrnes (Cort, Pars, 1967) y decir: .Tantas [palabras 1 para transformar este mundo, y tan pocas miradas para contemplarlo!(pg. 148). S. MalIarm: L'art pour tous, en Oeuvres completes, pg. 259 (.Pliade., Gallimard. 1945),
~~)uhan (AlJUilar.Madrid.
.P. Sollers:
Drame (Seuil. Pars . 19(5).
CONCLUSION Como siempre, tambin hoy la literatura est llena de gentes que no saben en realidad qu decir, pero empeadas en que necesitan hacerlo por escrito . Despus de muchos siglos, durante los cuales lo haba canalizado todo, la retrica renace de sus cenizas. El libro deja de ser considerado como vehculo de ideas y sensaciones. Se desmonta como juguete donde el nio
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busca el mecanismo. Al mismo tiempo, y contradictoriamente ~omo ha visto muy bien Grard Granel-, la escritura es relevada de su status de transcripcin. para entrar en el de la inscripcin pura . Tiende a seguir el status del arte definido por Dubuffet, y apela a una familia distinta de la inteligencia, segn expresin de Andr Breton . Para Duhuffet, el arte es la infancia del arte, es decir, el impulso creador espontneo en el momento mismo en que se produce, sin referencia ni deferencia alguna, sin asombros ni resonancias en el futuro. Es germinacin annima innumerable . A pesar de la diferencia de tono que existe entre la demolicin dubuffetiana y la pasada fraseologa de los tericos de la literatura revolucionada, parece que artistas y literatos de vanguardia se unen en el deseo de inanidad cultural, de montaje, como se dice en cine, a partir del caos interior. Despus de varios siglos de literatura de autocomplacencia -la del lector y la del autor-, y pasados los momentos de impugnacin y de accin, henos aqu ante una literatura de salvacin individual. "Poema -escriba Armand Robin- s bisturi para el absceso de gritos que es el espritu . Por hacer una referencia al arte musical llamado free jazz, cabra hablar de free literature. Esta libertad, que tiende hacia una desintegracin sintctica, hacia una desculturacin, quiz slo sea en definitiva la ltima manifestacin de la esencia profunda de la literatura en cuanto placebo . No sera toda literatura mental, "canto que trata de si mismoe, igual que el de las sirenas? En este caso, la literatura tendra como fin "hacer del tiempo humano un juego y del juego una ocupacin libre, desprovista de todo inters inmediato y de toda utilidad, y respondera bastante bien a la nocin de epifenmeno. Si esta hiptesis es cierta; si las palabras que yo escribo slo tienen eficacia en virtud de la gracia que me es otorgada por su sola inscripcin, resultar que la literatura es, como se ha dicho, una inmensa tautologia . Resultar que el libro fundamental que la expresa no es el imaginado por Mallarm, sino que se halla implcitamente en el agua venera que se niegan a beber los exploradores de las Aventuras de Arthur Gordon Pyrn, de Edgar Poe. El perspicaz Jean Rcardou ve de hecho en este agua la metafrica pgina de escritura de donde fluye toda creacin; puesto que, como l dice, la literatura slo toma del mundo materiales para configurarse a s misma e. Con lo cual hemos vuelto a Mallarrn, a la inanidad sonora. de las palabras. Por qu habra yo de incomodarme con ellas si constituyen mi gozo? Todo poema es para m el hijo de una noche de Idumea e; y, sean cuales fueren las teoras, "toda
G. Granel: l a cu u e s Derrida el la rature de l'orgine . en Critique . nm. 246. pg. 887 (noviembre 1967).
Idem . ibid., pg. 888.
A. Bretun: Frontonvrage, recogido en La ch; des chamns. pg. 223 (J. J. Pauvert. Pars 1967).
Vanse acerca de esta teora los aforismos recogidos en la revista L'Arc-. nm. 35 (<<Duhuffet: Culture et subversion).
Medicamento que no contiene ninguna sustancia activa. Tzvetan Todorov, en Tel quel nm. 30, pg. 50 (verano 1967). Vase tambin sobre este tema M. Blanchot, Le Ivre venir cap. I. (Gallimard, Pars, 1959).
Idern., ibd.. pg. 12
En el sentido de proposicin dada como explicacin o como prueba, pero que, en realidad, s610 hace repetir en trminos idnticos o equivalentes lo que ya fue dicho tDictionnaire de la langue phllosophiquc (P.U.F . Pars 1962).
J. Ricardou: Le caractre snguer de cette eaU en Critiquepp. 718 y ss. (agosto-septiembre- 1967).
S Matlarm: L'art pour toli~, en Ol'u"res completes, pg. AA (col. Pliade.", Gallimard. Pars, 1945). S. Mallarm ~ Don d u
p
oeme,
en
Oe uvres
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alma es una melodia que se trata de prolongar; y para ello estn la flauta o la viola de cada uno e. Pero, como deca ms o menos Cline, tenemos bastante msica dentro de nosotros para hacer bailar a la vida?
BERNARD GROS
HOF
HOFMANNSTHAL (Hugo YOn) pgs. 132, 133, 134,139. Poeta y autor dramtico austraco nacido en Viena el ao 1874, y muerto en Rodaun el ao 1929. Hugo van Hofmannstha1 slo cuenta diecisiete aos cuando da a la publicidad, bajo diversos pseudnimos (Loris, Theophil Morren) sus primeras obras: poemas, dramas y ensayos. En sus poemas, que expresan el agudo sentimiento de lo efmero y la atraccin morbosa de la muerte, se pone de manifiesto una sensibilidad enfermiza bajo un lenguaje de pureza clsica. En un ensayo que consagra a Grabiele d' Annunzio , Hugo van Hofmannsthal evoca el estado de espritu de los hombres de su generacin, esta otra Los generation, a la que sus antepasados legaron, segn expresin suya, bonitos muebles y nervios hipersensibles, pero tambin una voluntad dbil. En 1891 Hofmannsthal se vincula a Stephan George, que dirige las Blattern fr die Kunst, la revista del simbolismo alemn. Colaboran juntos durante cierto tiempo en esta revista; pero, mientras que George evoluciona hacia un arte aristocrtico, Hofmannsthal se vuelve hacia una forma popular por excelencia: el teatro. Su primer drama en verso, Gestern, representado en 1891, constituye un xito que le mueve a escribir muchos ms sucesivamente: Der Tod des Tizian en 1892, Der Tor und der Tod en 1893, Das Kleine Welttheater en 1897. Der Abenteurer und die Sangerin en 1899. Su colaboracin con Richard Strauss Desde 1893 su gusto por el teatro de la Grecia antigua le inspira una adaptacin del Alcestes de Eurpides. De 1904 a 1906 extrae sus modelos de la obra de Sfocles, traduciendo Edipo rey (<<Edipo y la Esfinge), y luego haciendo de Electra una adaptacin muy libre. El xito de las peras que el compositor Richard Strauss obtiene con Electra y Edipo- mueve a Hofmannsthal a volverse hacia este gnero literario. El libreto del clebre Caballero de la Rosa (1911) es obra suya. La primera guerra mundial interrumpe durante algn tiempo su produccin. Pero en 1921 har representar Die Schwierige, una comedia que contrapone la Austria antigua a la Austria nueva, y donde se trasluce la inquietud del autor: y posteriormente dos dramas inspirados en Caldern, dramas considerados con razn como su testamento espiritual: Das Grosse Salzburger Welttheater en 1922, y Der Turrn en 1925. Hofmannsthal, a quien se ha reprochado con frecuencia su diletantismo y estetismo, no dej de vivir los problemas de su tiempo. En particular, nunca ces de manifestar su inquietud por mantener una cultura viva frente a las convulsiones del mundo contemporneo. Muri de una crisis cardaca el mismo da del entierro de su hijo suicida.
Electra El caball ero de la rosa Jedermann Ariadna en Naxos Cartas del viajero a su regreso Edipo y la esfinge La muerte de Tiziano
E. COCHE DE LA FERTIO, Hofmannsthal (Seghers. 19(4). O. HEUSCHELE, Hugo "0/1 Hofmannsthal (Friburgo, 1949).
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HUMOR
Humor forma parte de esa extraa clase de palabras de las que se ha intentado, con terquedad pero sin xito, dar una definicin. En algunas evas.ivas se ha propuesto: palabra intraducible (ValrrK), o palabra difcilmente expresable (Jean Vach), o tambin pa a ra prxima a "bufonada, irona, chanza, comicidad" (ficha analtica, biblioteca de la Sorbona). Esta indeterminacin confiere al trmino una elasticidad semntica tal, que su contenido y su alcance varan a gusto de los hombres y de los tiempos. No tratemos, pues, de delimitar lo que nunca fue delimitado ni de definir lo que siempre se ha resistido a serlo. Consideremos ms bien ese humor vivo a travs de la historia, el lenguaje y la vida cotidiana, y en todos aquellos que lo han vivido y lo viven ntimamente en el placer o en los sinsabores.
Qu es el humor? El origen de la palabra humor est relacionado con la Medicina mucho ms de lo que se piensa: corresponde etimolgicamente al humor latino, al temperamento. Segn la teora de Hipcrates, en efecto, el temperamento vara en los individuos de acuerdo con el predominio de los humores: la sangre, la bilis, la atrabilis y la linfa, humores relacionados con los cuatro elementos: el aire (seco), el fuego (caliente), la tierra (fra) y el agua (hmeda). En el siglo II Galeno determin que un exceso humoral puede ser causa de anormalidades de carcter. Si se presiente ya que el humor es uno de los elementos perturbadores de la visin normal y trivial de la realidad, es fcil ver la importancia que tiene el descubrimiento de Galeno en el futuro de esta palabra. Cmo se efecta el paso del concepto de humor galnico a nuestro concepto de humor? Este paso se produce en Inglaterra durante el siglo XVI, y se explica por lo que podramos llamar el estado de espritu y el temperamento especficamente britnicos; esa forma flemtica, despreocupada y distante que tienen los ingleses de considerar la vida en sus aspectos ms cmicos, igual que en sus manifestaciones ms trgicas. Podemos ver en el poeta dramtico Ben Jonson (1573-1637), autor del clebre <<V olpone, al gran divulgador de la teora clsica de los humores, puesto que define y pone en escena caracteres-tipo tales como el colrico, el flemtico, el atrabiliario, etc., todo ello con el propsito constante de lograr comicidad. Con esto, la palabra gana amplitud: se extiende a lo cmico. Aparece ya la alianza semntica irreductible entre the humour (el que encama el humor), the distempered brain (el cerebro desentonado) y lo cmico. Nos hallamos en el siglo XVI; pero bastar muy poco ya para que a comienzos del siglo XVIII, con Addison, y a fines de ese mismo siglo con Home, se pase de quien representa el humor a quien tiene humor y, por ltimo, a quien produce humor. Del humor como carcter se llega al humor como creacin o actitud voluntaria. Robert Escarpit habla de humor activo y de humor pasivo. En el primer caso, el humorista sufre una excentricidad que le es propia; mientras que el segundo muestra los efectos de una excentricidad calculada. El humor est totalmente configurado cuando atraviesa el Canal de la Mancha e irra-
HUM
dia, con Jonathan a la cabeza, la fuerza de su optimismo triste y de su pesimismo alegre. Pero no nos engaemos: el humor francs, por ejemplo, no naci en el siglo XVIII en contacto con el humor ingls; viva ya, aunque sin consciencia de s mismo e, de una manera implcita: el humor ingls le obliga a explicitarse. Diderot y Mme. de Stal , sobre todo, contribuyen a ello activamente. Por su parte, los romnticos alemanes, Lichtenberg y Jean-Paul Richter especialmente, desarrollaron un tipo de humor especfico donde se mezclan el sarcasmo y la imaginacin. Sin embargo, habr que esperar a 1880 para que la palabra humor" haga su entrada oficial en la lengua francesa, verbigracia, aplazndose su entrada acadmica bastante ms, hasta 1932. Desde entonces iniciar una autntica carrera bajo las formas ms diversas: la caricatura, el dibujo humorstico, el humor negro, hasta llegar al cine, que es la manifestacin ms moderna. Un efecto de contraste Puesto que el humor no se define sino que se practica, es a travs de esta prctica como habr que captar su naturaleza. Algunos ejemplos nos ayudarn a situar mejor los distintos niveles de humor posibles. Sigamos a Swift (1667-1745). en su teora sobre la forma de apagar las velas: Se puede pasear rpidamente el extremo de la vela contra la pared, o se la puede poner en el suelo y apagarla con el pie; se puede volver hacia abajo hasta que su propia grasa la apague, o se puede hacer girar sobre la mano hasta extinguirla; cuando se va al lecho tras haber orinado, cabe introducir el extremo de la vela en el orinal; se puede mojar el indice y el pulgar apretando luego la mecha ... la cocinera puede introducirla en U/7 pajar (1 en la litera; la criada puede apagarla contra el espejo ... pero el mtodo mejor y ms rpido consiste en soplar sobre ella, lo que la deja limpia y ms fcil de encender nuevamente. Dnde est el humor de este texto? Ante todo, en la desproporcin que hay entre el tono y la naturaleza de la cosa. Con seriedad, con nfasis y con un deseo evidente de objetividad, Swift trata de la vela como de un problema vital, de un problema tcnico altamente especializado que compromete el destino del mundo; y, slo tras haber inventariado mil modos complejos y extraos de apagar la vela descubre el ms sencillo y evidente, aquel en que se haba pensado de inmediato: [soplarla! Ah est el humor, en ese desplazamiento de tono y contenido, en ese desajuste e, con lo que responde perfectamente a la definicin que de l ofrece Charles Baudelaire: Contar pomposamente cosas cmicas. Lo contrario es tambin verdad. Otro texto de Swift propone a los irlandeses, en el tono ms jocoso, que coman a los bebs para no tener que alimentarlos. Otro ejemplo sacado de Alphonse Allais puede permitirnos dar al humor una nueva dimensin e: la del absurdo. Se trata de una pareja: Ral y Margarita. Ambos reciben una carta annima: alguien anuncia a Ral que su mujer ir a un baile de mscaras y que se disfrazar de piragua congolesa; y alguien anuncia a Margarita que Ral ir a un baile de mscaras disfrazado de templario de fines de siglo. Para sorprender al cnyuge infiel, tanto Ral como Margarita deciden ir a ese baile camuflados de ese modo. La fiesta alcanza su mejor momento. Hacia las tres
J. Swift: Opsculos
humorsticos (tr. fr., Lon de Wailly, en Oeuvres
Es una de las caractersticas del tono ..burlesco en Francia durante el siglo XVII.
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de la maana se advierte que un templario de fines de siglo y una piragua congolesa se alejan, y la historia concluye con estas palabras, una vez que ambos se quitaron su mscara: Los dos lanzaron simultneamente un grito de estupor, no reconocindose el uno al otro: l no era Ral, y ella no era Margarita,; Alcanzamos aqu el grado supremo del humor. Vamos siguiendo sin desconfianza el desarrollo de una comedia de costumbres. Y de pronto, en el ltimo instante, un brusco cambio de la realidad nos obliga a recomenzar la historia entera, casi dolorosamente, con la sensacin incmoda de que algo se nos ha escapado. Lo que aqu se pone en entredicho no es ya el mecanismo del lenguaje, sino la coherencia, la lgica misma del espritu humano. El humor desempea un papel perturbador. El gran perturbador La perturbacin acompaa a todas las clases de humor; pero tiene mayor o menor profundidad y, sobre todo, es ms o menos destructora. Es necesario trampear cada vez con las consignas del mundo externo. El humor que busca el absurdo hace tambalearse la consigna del orden mental. Los grandes humores filosficos, los de Candide o Lettres persanes, donde se finge ingenuidad para poner mejor en suspenso, amenazan las reglas del orden social; el humor negro, forma exacerbada del humor, se mete con el orden moral. En todos los casos la tarea del humorista es difcil, y Andr Breton definir su proceso como una verdadera rebelin superior del espiritu . Para Baudelaire el humor, y especialmente el humor negro, no es ni el de Voltaire ni el de Moliere; no es la comicidad gesticulante y fcil, sino una razn de ser, una proyeccin del dandismo: el placer aristocrtico de desagradar ... de provocar a su paso un largo murmullo de desaprobacin . En estas condiciones, no es extrao que el surrealismo haya encontrado en el humor el medio ideal de afirmacin. El Manifest du surralisme, no es acaso la manifestacin de la exigencia absoluta de humor? Desde entonces la va queda abierta, y Jacques Prvert, Raymond Que~ y Boris Vian, entre otros, cuidan minuciosamente lo que se convertir en un verdadero arte humorstico a fuerza de aciertos. El humor tiene una funcin liberadora, porque es a la vez toma de conciencia de una imperfeccin y tambin mofa de esa imperfeccin. Es el reconocimiento de un mundo que apenas se soporta tal cual es: es una sensacin, un sentimiento de la inutilidad teatral (y sin gozo) de todo, afirma Jacques Vach . Al mismo tiempo, el humor es llamada a la complicidad de otro, un guio hacia el otro. El humor exige un tipo aristocrtico de comunicacin entre el que habla, el que escucha y entiende, y el que queda prisionero de las apariencias de los textos y no ve nada en ellos. El humor tiene su lugar privilegiado en la escritura.
A. BRETON, Anthologie de l' humour noir (Livre de Poche) J. C. CARRIERE, Humour 199 (J'ai lu , 1964). R. ESCARPIT, L'humour (P.U.F., Que sais-je"). S. FREUD. El chiste .,. su relacin Can el inconsciente (Alianza, Madrid, 1970). 1. MAYER, L'humour anglais (Julliard, 1961). Un sicle d'humour anglo-saxon (Les productions de Pars. 1963). Antologie de l'humour (Plante, 1967).
A Bretn: Prlogo primero a L'Anthologie de rhumour nair (1939) (1. J. Panvert, Pars, 19(6), C. Baudelaire: Fuses, en Oeuvres completes (Gallirnard, Pars, 1932).
HUX
HUXLEV (Aldous Leonard)
pgs. 75, 137, 140, 141, 142, 145, 165, 169, 199,404, 409.
Naci el 26 de julio de 1894 en Godalming (Surrey), Heredero de una tradicin cientfica por su padre (Thomas-Henry Huxley, compaero de Darwin) y artstica por su madre (Julia, sobrina del poeta Matthew Arnold), Aldous Huxley pone de manifiesto muy pronto sus brillantes dotes. Al trmino de sus estudios clsicos (en Eton y luego en Oxford), interrumpidos por dos aos de ceguera, se decide por la profesin de escritor. En 1916 publica una coleccin de poemas (<<The Burning Wheel) que es favorablemente recibida, y se gana el sustento como crtico literario en las revistas Atheneum- y Vogue. En 1919 se casa con una belga, Mara Nys, que le da un hijo, Matthew. Despues de la muerte de su primera esposa (1955), se casa en segundas nupcias con una violinista y psicloga italiana, Laura Archera (1956). Y muere el 22 Da del asesinato del de noviembre de 1%3.. Desde sus primeras novelas (<<Los escndalos de Crome, 1921; Cr- presidente Kennedy. culo vicioso, 1923; Marina di Vezza, 1925) hace or un sonido nuevo: mediante la irona y la stira expresa su aspiracin a una cultura homognea, integradora a la vez de la ciencia, la literatura y la filosofa. La dificultad de la empresa aparece en Contrapunto (1928), cuyo pesimismo agresivo refleja el desconcierto de la poca. El xito del libro fue inmenso. Huxley rechaza las seducciones del Dios sombro de D. H. Lawrence, es decir, la exaltacin de las fuerzas subconscientes e irracionales del ser, y quiere el triunfo del equilibrio. Critica anticipadamente la sociedad de consumo y los peligros de un mundo sometido a la tecnologa. Un mundo feliz (1932) le hace mundialmente clebre. Huxley ataca a todas las formas de destruccin, ya sea la colectiva como la guerra, ya la individual como el embrutecimiento por la publicidad y las drogas, subrayando sus relaciones directas. En 1936 emigra a los Estados Unidos y sale definitivamente en defensa de la causa pacifista. Tras un perodo mstico que reflejan sus novelas La paz de las profundidades (1936), Jouvence (1939), La eternidad encontrada (1945), se pone de acuerdo con la imagen del mundo que propone la ciencia, concediendo a sta un papel importante aunque relativo. Huxley ve, en el maridaje de la ciencia y la caridad, la posibilidad de una nueva filosofa de las luces. Dos relatos menores (<<El genio de la diosa, 1955, y Ape and Essence, 1949), y sobre todo su ltima novela, La isla (1962) ilustran el resultado de esa lucha entablada desde los primeros volmenes por hallar la paz mediante la unidad. Se le conoce sobre todo por su talento de novelista. Sin embargo, su obra pertenece a todos los gneros literarios.
Obras completas. 3 t (Plaza y Jans) Clsicos contemporneos, 3 t (Planeta) Un mundo feliz (Plaza y Jans) Viejo muere el cisne (Losada) El joven Arqumedes (d) El tiempo y la mquina (d)
Msica en la noche (Caralt) Los demonios de Loudun (Planeta) Contrapunto (Sudamericana) Literatura y ciencia (id) Ciego en Gaza (Plaza y Jans) Los escndalos de Crome (d) Mi to Spencer (d)
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En Chatto and Windus. Londres The Cicadas El mundo de la luz Limbo El pequeo mexicano Dos o tres Gracias Vulgaridad en Literatura El fin y los medios El arte de ver Temas y variaciones Las puertas de la percepcin Adonis y el alfabeto
The Burning Wheel (English Pamphlet Series) The Defeat of Youth (Initiates, Oxford) La sonrisa de la Gioconda El cielo y el infierno Despojos mortales Despus del fuego de artificio La eminencia gris
Al margen De paso El animal ms bobo Regreso al mundo feliz Collected Essays (Hayer and Bros, Nueva York) El olivo La filosofa perenne Ciencia, paz y libertad Vuelta al mundo de un escptico El ngel y la bestia El genio y la diosa Marina di Vezza Juventud
J. JOUGUELET. Aldous Huxley (Ed. du Temps Prsent, 1948), J. BROOKE, Aldous Hu xley (Londres, 1954).
HUYSMANS (Joris-Karl)
Huysmans, nacido en Pars el ao 1848 de una familia de origen holands, y muerto tambin en Pars el 12 de mayo de 1907, fue durante toda su vida funcionario en el Ministerio del Interior (si se excepta una temporada, despus de su jubilacin, en la abada benedictina de Ligug), Debut en 1874 con Le drageoir aux pices, seguido en 1876 de Marthe, histoire d'une filie, muy en la lnea del naturalismo. En 1879, Les soeurs Vatard confirmaban esta orientacin; es la historia de dos encuadernadoras que llevan una vida mediocre. Conducido por Card al grupo de Mdan, ofreci Sac au dos en la famosa coleccin de las Soires. Huysmans, por su estilo rebuscado y artista, estaba sin embargo, ms cerca de los Goncourt que de 2ola. Pero se distingua de ellos por la dimensin pardica de su escritura. En 1881 publica En mnage, y en 1882 A vau-l'eau, novelas autobiogrficas de un soltero hipocondraco y grun. En 1884 tiene lugar la conversin de A rebours, su obra maestra, Huysmans se aleja del naturalismo. Sigue En rade en 1887. Desde entonces sus obras se inspiran en el catolicismo. L-bas (1891), En route (1895), La cathdrale (1898), L'Oblat- (1903). El mismo, oblato benedictino, se refugia de 1898 a 1901 en la abada de Ligug. Su obra, no obstante, sigue vinculada al naturalismo por su deseo de observacin, su carcter documental y su fuerza de evocacin, que dan de un mundo inquietante y cruel una visin realista.
La bvre (Amsterdam) En rade (Tresse et Stock) Le drageoir aux pices (Dentu) Marthe (Derveaux) Sac au dos (Bruxelles) Les soeurs Vatard (Charpentier) A vau-l'eau (Bruxelles) A rebours (Nouvelle France)
L-bas (d)
En route (id) La cathdrale (Stock) L'oblat (Stock) Trois glises (Kieffer) BuJletin de la socit J. K. Huysmans (1928)
HUY
P, VALRY, Huysmans (La Jeune Parque,
1927),
L. DAUDET. Sauveteurs el incendiaires (Flamrnarion, 1941), R, MARTINEAU. Autour de J, K. Huysmans (Descle de Brouwer, 1946). J. PAULHAN. M, J. K. Huvsmans et son oeuvre (Gallimard, 1898)..
M. M, BELVAL. Des tnbres aJa lumire: tapes de la pense mvstique de J, K. Huysmans (Masonneuve, 1968), Lettres indites a J. Destre (Textes littraires francas, 1967).
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IBSEN (Henrlk)
pg. 527.
Henrik Ibsen naci en Skien el ao 1828, y muri en Cristiana en 1906. Tuvo una infancia difcil, debido a la pobreza de sus padres. Desde la edad de quince aos se ve precisado a abandonar la escuela para ganarse la vida en una farmacia de Grimstad. La vinculacin desdichada a una mujer de ms edad que l le produce una aversin profunda hacia los desrdenes sexuales, aversin que se dejara sentir en toda su obra. La agitacin poltica de los aos 48 le inspira su primera pieza teatral: Catilina. Va a Cristiana en 1850 y fracasa en el bachillerato, pero sigue escribiendo. Colabora en diferentes peridicos, y luego es nombrado director del teatro noruego de la ciudad. Las obras que escribe por esta poca son dramas histricos de inspiracin muy romntica: <.EI cerro de los guerreros (1850), La noche de San Juan (1852), La seora Inger de Ostrat (1855), Olaf Liljekrans (1857), Los guerreros de Helgeland (1858), Una comedia \lena de lirismo, La fiesta en Solhaug (1856), y una obra en verso titulada La comedia del amor (1862). Su primer gran xito, Los pretendientes ala corona (1863), le da gran notoriedad. A excepcin de Csar y Galileo (1873), una gran obra teatral muy poco apta para la escena, Ibsen renuncia por entonces definitivamente al drama histrico. En esta poca obtiene una bolsa de viaje, y parte en 1864 para Dinamarca, Alemania y Austria; luego pasa cuatro aos en Italia antes de volver a instalarse en Dresde. Hasta 1891 no regresar a Noruega. El ao de 1864 es tambin el momento en que Dinamarca, abandonada por Noruega y Suecia, se ve aplastada por los ejrcitos prusianos, Ibsen, que no ha cesado de defender la solidaridad escandinava, escribe dos dramas vengadores: Brand (1866) y Peer Gynt (1867). En adelante Ibsen se presenta como crtico social y moral. Piensa que una obra slo es viva cuando somete a discusin determinados problemas. El problema de la condicin de la mujer en la sociedad es abordado en la "Casa de muecas (1879); el de la herencia en Los espectros (1881); y el del hombre justo pero marginado en Un enemigo del pueblo (1882), etctera.
El drama simblico A los dramas sociales suceden los dramas simblicos, como El pato silvestre (1884), una de sus creaciones ms sorprendentes, que parece
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ir en contra del tema moral expuesto en Los puntales de la sociedad (1877). Al mismo tiempo que su pesimismo se acenta, Ibsen parece redescubrir los problemas individuales. El inters por la vida psquica y, sobre todo, por el subconsciente, se manifiesta en Rosrnersholrn (1886) y ms an en La dama del mar (1887). Hedda Gabler (1890), drama que ha pasado al cine cuatro veces, es el estudio de una mujer atormentada por cierto complejo de frustracin, y que ocasiona la prdida de aqullos a quienes ama al tratar de superarlo. La ltima obra de Ibsen, Al despertar de nuestra muerte (1899), aporta una respuesta algo enigmtica a una pregunta angustiosa. La influencia de Ibsen ha sido considerable. Su mrito consisti en crear un teatro de ideas que es, no obstante, vivo y dramtico. Ms que al carcter tico de las piezas de Ibsen o al compromiso de su autor, el pblico sigue mostrndose sensible a la descripcin vigorosa de los caracteres y, sobre todo, a la gran habilidad de la construccin. Ibsen, a quien su pas hizo el 23 de mayo de 1906 honras fnebres nacionales, es considerado el mayor dramaturgo noruego y uno de los ms grandes de toda la historia del teatro.
La comedia del amor El constructor Solness Hedda Gabler
Teatro completo (Aguilar) Casa de muecas. Juan Gabriel Borkman (Austral) Un enemigo del pueblo (Escelicer) La loma de los guerreros La noche de San Juan La seora Inger de Ostrat OIaf Liljekrans Los guerreros de Helgeland La fiesta en Solhaug Los pretendientes a la corona Csar y el Galileo El pequeo Eyolf
S. HOST, Henrik lbsen (Stock, 1924). A. E. ZUCKER, La vie d'Ibsen le constructeur (Gallirnard , 1931). LUGN-POE, Ibsen (Rieder, 1936). G. MARCEL-J. DE LACRETELLE-M. GRAVICI, 50 aniversaire de la mort d'H. lbsen (M. Brient, 1957). Th, JORGENSON. H. Ibsen, a study in art and personalit y (Northfield Minnesota, 1945).
INFANTIL (literatura)
La edad de oro de la literatura infantil puede situarse en la segunda mitad del siglo XIX. En efecto, los creadores de esta forma especial de expresin (Andersen, Lewis Carroll, Collodi, Jules Veme, Mark Twain, Louisa Alcott, la condesa de Sgur, Hector Malot, R. L. Stevenson, Kipling, Selma LagerlOf, Kenneth Grahame y James Barrie) publicaron entre 18'50 y 1910; es a travs de obras como Pinocho (1880), La isla del tesoro (1882), Nils Holgersson (1907), Le vent dans les saules (1908) y Peter Pan (1882) como pueden verse aparecer sus distintos aspectos. Es tambin a propsito de esos autores como pueden plantearse las preguntas rituales, y seguramente sin respuesta, de si pretendieron realmente escribir para los nios, y de si los nios los leen. La intencin de escribir para los nios la expresan claramente algunos de ellos que, en todo caso, slo han escrito para un pblico joven: Mme. de Sgur , Jules Verne, Louisa Alcott, Hector Malot, por no citar otros. Pero esta intencin la manifiestan igualmente todos aquellos, in-
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cluidos los ms grandes (Andersen, Stevenson o Kipling), que un buen da sintieron la necesidad de dirigirse slo a los nios. Sea de ello lo que fuere, y marginando cualquier discusin acadmica sobre el grado de incertidumbre que va de la intencin a los resultados concretos, existen algunas obras maestras consideradas en las consciencias adultas como un primer encuentro. Un primer encuentro con hroes imaginarios, con situaciones dramticas estimulantes de los primeros sueos y que, por este hecho, dan impulso a los temas y a los diferentes estilos del libro imaginativo para nios. La primera advertencia que se impone aqu es que, muy a menudo, un gran libro nacional resulta ser tambin un libro para nios. Alicia y sus fantasmas absurdos, Pinocho o la impertinente marioneta. Tom Sawyer o el bribn anrquico y generoso, no son acaso caractersticos de la vitalidad y la originalidad del pas que los ha visto nacer? Hasta el punto de que, si fuera necesario elegir un solo libro para representar a una nacin en su singularidad a la vez que en su universalidad, se podra en muchos casos buscar esa obra ejemplar entre los libros para nios. Por otra parte, resulta intil entregarse a este juego gratuito, dado que, afectando al individuo en un momento esencial para el desarrollo de su sensibilidad, las imgenes de las primeras lecturas subsisten en la consciencia colectiva. Pinocho y Mowgli son, en muchos aspectos, hroes universales, y los Cuentos" de Andersen pertenecen a todos; tanto ms cuanto que la literatura infantil -algunos puritanos lo deploran con razn, pero los hechos estn ah- constituye un material maleable. La traduccin plantea siempre graves problemas; pero la literatura infantil nunca se ha resentido mucho por ello. Es una materia fluida que, al no apoyarse en las palabras, se adapta y tolera bastante bien las manipulaciones a que la someten traductores, adaptadores, pedagogos, dibujantes, humoristas, publicistas, cineastas, etctera. Al mismo tiempo, y no deja de ser curioso, existe como un descrdito que afecta al conjunto de esta literatura.
Un falso libro para nios A pesar de los grandes textos y de su popularidad, la literatura infantil en general es poco conocida, y hasta desconocida muy a menudo. Un ejemplo esclarecedor de esta situacin extraa del libro para nios nos lo ofrece Le Petit Prince, de Antoine de Saint-Exupry. Se trata, seguramente, de uno de los libros ms clebres en la actualidad mundial; pero, bien mirada, esta consagracin es significativa de cierta actitud de defensa frente a la literatura infantil y, por tanto, frente a la infancia misma. De hecho, ni por su contenido ni por su forma Le Petit Prince es un libro para nios, en cuanto que no ofrece una imagen autntica del nio ni es el libro que los nios esperan. Al ser ms demostrativo que sensible, es ante todo un libro-mensaje, una parbola donde la reflexin se elabora a travs de un dilogo. El eco de las preguntas-respuestas, justamente equilibrado, crea el revestimiento de la letana, pero deja tambin al descubierto el conflicto y, por tanto, cualquier posibilidad de sorpresa. Le Petit Prince constituye el refugio en una determinada imagen de uno mismo y de la propia condicin, imagen ideal y abstracta que va a encarnarse por un momento en la pureza de la infancia.
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Hay que interrogarse honestamente acerca de las razones profundas del gran xito de este falso libro para nios, de este libro para adultos nostlgicos que temen crecer. Porque el xito ha oscurecido otras obras e impedido apreciar el fenmeno en su extensin y continuidad. Y esto, sobre todo, porque se neg a s mismo, y en consecuencia al lector, lo que constituye la caracterstica primaria de este tipo de literatura: la nocin esencial del relato. Porque, el denominador comn a todos los narradores anteriormente citados, por dispares que sean su imaginacin y su condicionamiento socio-econmico, es, ante todo, y, sobre todo, el arte del relato. El que escribe para nios es un narrador de cuentos; ahora bien, qu es un narrador de cuentos? La palabra cuento est cargada de un contenido que limita su significado y su alcance. Decir cuento, es decir relacin inevitable a lo maravilloso; con lo que se pasa, sin darse cuenta, del todo a la parte. En realidad, el narrador de cuentos no es quien lleva a cabo cierto tipo de relato en el que intervienen elementos extrados del folklore, sino simplemente el que cuenta, el que sabe contar una historia. Contar cuentos En el verdadero narrador, la reflexin, la observacin y la introspeccin pasan a segundo plano; todo el esfuerzo del artista se pone al servicio de la historia que va a contar, y no se sirve de ella para manifestar su visin de s mismo o del mundo. Ahora bien, este placer de escribir para contar es raro. Es un momento de sola que se conceden a veces ciertos escritores para adultos. Y son precisamente sus libros los que, en Francia, por ejemplo, representan lo mejor de la literatura infantil viva: desde el cuento de hadas de Maurice Maeterlinck L'oiseau bleu (1908) hasta Tistou les pouces verts (1957) de Maurice Druon, pasando por Patapouf et Filifer de Andr Maurois (1930), Batadine et Morceau-de-Sucre de Claude Aveline, Le lion (1958) de Joseph Kessel, las novelas de Henri Bosco, y la incomparable obra maestra Les contes du chat perch (1939) de Marcel Aym. Junto a estas invenciones, astucias de escritor seguro de su oficio o momento de gracia, los cuentistas profesionales para nios -que apelan tambin a la fantasa, al humor y a la emocin- hacen un papel muy pobre. Apenas cabe mencionar en este campo a Babar (1931) de Jean de Brunhoff', Les deux font la paire de Lopold Chaveau, los poemas y cuentos de Madeleine Ley, y los de Maurice Carme. Pero, tanto en lengua francesa como en otras lenguas, no cabe comparacin posible con ciertos autores extranjeros enteramente consagrados a los nios, como A. A. Milne, Pamela Travers, Hugh Lofting, Lucy Boston, Mary Norton, Annie Schmidt, Philippa Pearce, Tove Jansson o James Krss . Es sorprendente ver cmo a travs tan slo de la interpretacin que hacen del juego, se renueva y enriquece sin cesar la literatura para nios. Sus relatos deben leerlos y meditarlos cuantos se interesan por las relaciones entre el nio y el adulto a travs de ciertos grandes temas esenciales de lo imaginario: el animismo, la miniaturizacin, los lugares favorables para los sueos.
Una literatura libre La enorme fuerza de las literaturas infantiles extranjeras en oposicin a la propia radica en que, por motivos diversos, pero relacionados con
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dos factores principales (la organizacin de la lectura pblica por un lado, y los mtodos pedaggicos por otro), no rechazan a priori ningn tema. Es tarea del crtico ver en qu medida puede darse, en este campo, la libertad de expresin, condicin esencial para el desarrollo de un arte original. Uno de los criterios visibles de esta libertad de expresin que reclamamos reside, precisamente, en la ausencia de tabs en torno a ciertos temas. No es fcil en algunas lenguas. y con lenguaje de nivel accesible a jvenes lectores, ver tratadas la reflexin poltica, la puesta en entredicho de los convencionalismos sociales y el desenfado ante los imperativos de la moral. Audacias que, sin embargo, se dan en libros para nios extranjeros, que muchas veces se traducen, pero que no logran suscitar vocaciones ni liberar a la literatura infantil propia de su conformismo y apata. No existen entre nosotros los equivalentes de novelas sociales, en realidad bastante antiguas, como Los muchachos de la calle Paul (1906) del hngaro Ferenc Molnar, o El rey Matas 1 (1928) del polaco Janusz Korczat. Y tampoco contamos con relatos de humor puro y a veces negro comparables a En el pas de Rutabaga- (1922) de Carl Jandburg, El barn ahorcado (1957) de ltalo Calvino, James y la gran pesca de Roal Dahl, y toda la obra del dibujante-autor americano Maurice Sendak. Algunos artistas hallan en el libro para nios una aplicacin inesperada de su bsqueda, como el fillogo J. R. R. Tolkien , que desarrolla toda su epopeya del Hobbit (1938) a partir de los caprichos y sorpresas del lenguaje. Otros consideran sus relatos para nios como contrapunto indispensable a la profundizacin de toda su obra novelstica; por ejemplo, Rummer Godden, que saca todas sus novelas del material de la precedente, ya se trate de una familia humana o de una familia de muecos. En ella, la vida parte siempre de la casa, receptculo y crisol donde se elabora y perpeta el recuerdo. Se trata, por lo dems, de un proceso natural. El escritor interroga a su infancia y procura reconstruirla directamente, no a travs de las interpretaciones ms o menos nostlgicas de la edad adulta, sino tal como fue vivida, con sus ambigedades y vinculada a la realidad de su entorno particular. Y as, en Francia existe una tradicin de las Infancias campesinas, y especialmente provenzales, ilustradas por Alphonse Daudet, Louis Pergaud, Henri Bosco y Marcel Pagnol; hasta el punto de que pueden considerarse esos relatos como un gnero peculiar incluso dentro de los libros relativos a la infancias: como una serie aislada cuyas resonancias poticas hay que buscarlas ms an en nuestras lecturas juveniles y en las propias lecturas del autor que en sus recuerdos.
Dificultad del estilo
De todas formas, es difcil hacer hablar al nio. El realismo psicolgico debera hallar su expresin a partir del mismo lenguaje del nio; y es ah donde el novelista que escribe para nios se ve obstaculizado por las mil trabas del conformismo y el convencionalismo: el conformismo de la moral y el convencionalismo de lo natural. En la novela de costumbres infantiles apenas se constata renovacin alguna desde Hector Malot; y, con respecto a Mme. de Sgur, se da una clara regresin. Haba sin duda mucho ms conocimiento de la psicologa infantil, y
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ms atrevimiento tambin, en la diablica condesa que en sus modernos mulos! Y, sin embargo, todos, incluso los que la condenan sin apelacin y tratan de sustituir sus prejuicios y sus mitos por una moral de la solidaridad y la bsqueda de la verdad, han intentado imitar su estilo: la naturalidad en la trama, la seriedad con que se observan las pequeas cosas, la minucia de un ritmo que conjuga estrechamente la duracin de una jornada con la autenticidad de la emocin. Pero el milagro raras veces se produce. Hemos citado ya Les deux font la paire de Lopold Chauveau, libro injustamente olvidado en la actualidad. Y habra que aadirle L'le rose (1924) y Milo (1933) de Charles Vildrac, La maison des petits bonheurs (1939) de Colette Viver: y tambin, en los ltimos veinte aos, Le cheval sans tete (1955) de Paul Berna, Le petit Nicols (1954) de Semp y Goscinny, y Le rnystre de la Berlurette (1957) de Pierre Gamarra. Pero, a lo largo de estos mismos veinte ltimos aos, el libro destinado a los nios ha sufrido una comercializacin intensiva. Se ha convertido en producto de consumo cuya fabricacin viene determinada por su imposicin a un pblico concreto. Y esta bsqueda de pblico se hace en dos direcciones aparentemente opuestas y que determinan dos tipos de fabricacin y dos clases de literatura: la fabricacin con propsito pedaggico y la fabricacin que trata de escapar al didactismo y acercarse as al libro de los mass media.
La pesadez didctica Apoyada en una pedagoga liberadora, una coleccin de libros para nios puede poner de manifiesto cierto talento de narrador. Pero el objetivo de semejante coleccin es, ante todo, propagar ciertas ideas, lo que amenaza con encerrar al artista en su sistema e impedirle la libre manifestacin; ste fue a menudo el caso de los autores y dibujantes que trabajaron en los Albums du Pre Castor. Ahora bien, muy a menudo la orientacin pedaggica de los editores descansa sobre un didactismo sin fundamento coherente, y no es sino el atavo moderno del moralismo del siglo XIX. Se explotan los buenos sentimientos, el altruismo y el sentido de la justicia, en estrecha relacin con ciertos conocimientos dispensados conjuntamente por la escuela y los mass media: la historia y la geografia humana por un lado, y la proteccin de la naturaleza por otro. Se ensalzan asimismo las actividades posibles y permitidas. Todo esto produce novelas histricas, etnolgicas, deportivas o simplemente recreativas, en el sentido que el mundo escolar atribuye a la palabra recrearse, recreacin: un alto entre dos lecciones donde, en medio de la excitacin de una libertad momentnea, las energas bruscamente liberadas no tienen tiempo para desembarazarse de la impregnacin de la clase, y donde la imaginacin reproduce en el juego situaciones librescas satisfactorias para la buena conciencia del educador. Sin embargo, en este contexto enrarecido, ciertos autores de buena voluntad como Michel-Ayrn Baudouy, Jacqueline Cervon, Madeleine Gilard, Yvonne Meynier, Georges Nigremont o Ren Aurembon, llegan a expresarse de forma a veces acertada y eficaz. Pero, en conjunto, qu frrago y qu monotona en la invencin dramtica y en la expresin!
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El peligro de las recetas Cabra esperar mayor capacidad de sorpresa entre los profesionales de la literatura infantil que han elegido pasar por encima del deseo de didactismo para distraer ante todo. Estos autores pretenden coincidir con las necesidades espontneas del nio. Algunos directores de importantes casas editoriales orientadas a la juventud han manifestado sus propsitos: Lo que el joven lector pide fundamentalmente a la novela de aventuras es que le transporte a los confines geogrficos e histricos de nuestro mundo, y que le ponga en relacin con seres excepcionales a quienes pueda admirar y con quienes pueda identificarse sin reservas ... La novela de aventuras ideal es aquella que, creando el suspense y exaltando la energa, el coraje y la inteligencia de los hroes puestos en escena, procura al mismo tiempo al nio, bajo una forma no didctica, conocimientos cientficos, tcnicos, histricos, etctera. Otro testimonio: Los nios piden a las novelas que les proporcionen la parte de riesgo que les falta a ellos; y lo piden con tanta mayor insistencia cuanto que poseen fuerzas nuevas y vidas de manifestarse. Los nios desean que sus hroes se comporten como adultos. Es una regla de juego de la literatura para los jvenes. Se da fcilmente al pequeo una panoplia de cow-boy: por qu no habra de tener, imaginativamente, la satisfaccin de mezclarse a veces "en lo que no le importa' w'le. Es sin duda una regla de juego, y en ella descubrimos la receta. Ninguna personalidad se resiste a la aplicacin de un cdigo. Todos los autores se hacen semejantes a sus colegas, y "era ilusorio que intentsemos nosotros una rectificacin. Pero podemos deplorar que ciertos novelistas poseedores en los comienzos de muchas dotes autnticas, como Paul Berna, Ren Guillotou y Saint-Marcoux , se dejen encerrar tambin en esta vulgaridad, trmino inevitable de una comercializacin extremada. Porque se tropieza sin duda con la vulgaridad cuando se considera el fenmeno de la serie. Qu es una serie? Un mismo grupo de nios -la literatura infantil no admite el hroe solitario- vive, de libro en libro, una aventura de tipo policial basada en un enigma, generalmente muy simple, y que comporta todos los motivos que causan impacto en la imaginacin: la agresin, bajo la forma de robo o desaparicin; la bsqueda, la prueba, el desenmascaramiento. El esquema, reducido con ms o menos acierto a las dimensiones psicolgicas del mundo infantil (lo que no hace sino acrecentar la inverosimilitud, sin traducir en cambio la aportacin liberadora de lo maravilloso que utilizaba el cuento popular y, sobre todo, sin la presencia de la muerte), pone al descubierto su extrema pobreza. Y, sin embargo, las series se multiplican. En Francia son todava tmidas, y no hacen sino dar los primeros pasos frente al fenmeno Enid Blyton. El Club de los Cinco" El Club de los Cinco, gracias a su ttulo, al atractivo que ejercen los cuatro hroes acompaados de su perro y, sobre todo, al nmero de volmenes pblicados, es el autntico dueo del mercado. Tambin es en El Club de los Cinco donde el autor conserva el tono infantil con ms naturalidad que sus numerosos seguidores e imitadores. La atrns-
Testimonios de cuatro
ION
fera de prolongadas vacaciones es, por otro lado, el nico mrito de estas obras, que constituyen simplemente un opio mejor adaptado a la edad de los consumidores. Un anlisis serio del Club de los Cinco, naturalmente en su lengua original, y no en la versin edulcorada que nos ofrecen las ediciones en otras lenguas, permite comprender que, tanto en el campo de los mass media como en el de una expresin ms liberada de las contingencias socio-econmicas, los pases que poseen una tradicin de literatura infantil manifiestan siempre mayor comprensin de las necesidades de la fantasa infantil y, por ello mismo, mayor vitalidad. De hecho, es fcil ver de dnde proviene toda esta literatura de evasin, que ciertamente se ha degradado hasta el fenmeno del Club de los Cinco, pero conservando su mrito principal, que es la ausencia total de pretensin literaria, el rechazo absoluto de la falsa poesa. El origen de este tema ---un grupo de nios que viven juntos una aventura ms o menos calcada en los esquemas de la literatura popular para adultos, y que la viven en un clima de buen humor y de sencillez, se encuentra en dos autores clebres de los aos 30, uno ingls llamado Arthur Ransome, con la serie Golondrinas y Amazonas, y el otro alemn llamado Erich Kastner, con el famoso Emilio y los detectives . No existe equivalente de este gnero en otras naciones, concretamente en los pases latinos; gnero que se perpeta felizmente en los Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y los pases escandinavos, con autores como Elizabeth Enrigth, Anthony Buckeridge, Henri Winterfeld y Harry Kullmann . Limitndonos a las obras traducidas y difundidas entre nosotros -cosa que hemos tratado de hacer aqu, descuidando con ello ciertos aspectos pedaggicos, sociolgicos y estticos que podra aportarnos el estudio de los pases del Este, del Japn, etc.-, bastan por s solas para atestiguar esta forma de expresin, para alentar su creacin y justificar su bsqueda. Se impone el estudio comparativo de estos materiales; porque si a la escala de ciertos pases la literatura infantil es bien exigua, ampliada a otros puede considerarse como un modo expresivo rico, variado y revelador. En una palabra, constituye toda una literatura.
M. NORTON, Borrowers Afield (Harcourt, Nueva York, 1955). Les chapurdeurs (Plon, 1957). A. SCHMIDT, M. Ouiplala (Nathan, 1968). P. PEARCE, Tom el le jardn de minuit (Nathan, 1969). T. JANSSON, Moumine le Troll (Nathan,
1968).
E. Enrishl; The
Saturdays (Rinehart,
Nueva York, 1941); A. Buckridge: Bennett en el colegio [Ed, fr .. Hachette, Pars, 1968); H. Winterfeld: Los nios de Timpelbaeh (Ed. fr., Hachette, Pars, 1957); H. Kullmann: El vuje secreto (Nathan, Parls. 1969).
A. A. MILNE, Winne the Pooh (Methuen, Londres, 1926). P. TRAVERS. Mary Poppins (Descle de Brouwer, Pars, 1937). H. LOFTING, Histoire de Dr. Dolittle (McClelland and Stersaid, Toronto, 1923). L. BOSTON, Green-Knowe (1961). Les ch emines e nchantes (Gallimard,
1968).
IONESCO (Eugne)
J;:ugene Ionesco
250
se asocia al grupo de los Cahiers du Sud. Escritor del anti-teatro(como A, Adamov, S. Beckett y J. Tardieu). crea en 1950 "La cantatrice chauve, que se representar a partir de 1951. Fue elegido miembro de la Academia Francesa en 1969. He titulado mis comedias como anti-piezas y dramas cmicos, y mis dramas como pseudo-dramas o farsas trgicas porque, a mi juicio, lo cmico es trgico, y la tragedia del hombre irrisoria. El espritu crtico moderno no puede tomar nada totalmente en serio, ni nada totalmente a la ligera, Tal es la profesin de Ionesco. Queriendo escribir al principio con el nico fin de mofarse del teatro, Eugne Ionesco se da cuenta en seguida de que la carga de parodia llevada hasta el extremo le devuelve de hecho a su esencia, y se convierte en hombre de teatro. Sus obras de teatro son mquinas perfectamente construidas donde se dan la mano lo inslito, lo gracioso y lo srdido de las situaciones y las palabras, a veces con divagaciones casi metafisicas e igualmente burlescas, Los lugares comunes, que constituyen lo esencial de la relacin entre los hombres y las cosas, se ven desmontados en comedias donde las personas hablan sin decir nada y afirman, en el ruido de las palabras vacas de sentido, su propia inconsistencia.
Obras completas, 2 t (Aguilar) La foto del coronel (Losada) La cantante calva. La leccin. Las sillas. Vctimas del deber. Amadea o cmo salir del paso (d , Teatro 1) El rinoceronte (Id, t I1I) Notas y contranotas. Estudios sobre el teatro (d) Diario, 2 vols (Guadarrama) El juego de la peste (Escelicer) Pim-pam-pum (Edicusa) Teatro, 4 t (Losada)
N. ESSLIN, El/ea/ro del absurdo (Seix Barral, 1966). L. C. PRONKO, Thiitre d'nvant-garde (Deno , 19(3) Biblo (n.? 8, octubre, 1963). J. J. JACOBSEN-W. R. MUELLER, 10nesco and Gent, playw rights 01 silence (HiII and Wag, Nueva York, 1968). F. BRADESCO, Le monde trange de 10nesco (Promotion et Edition, 19(7).
ISOU (Isidore)
pg. 286.
Isidore Isou naci en 1925 y es fundador del movimiento letrista. Escritor rumano de expresin francesa, arm algn ruido en el mundillo de las letras cuando intent. en 1946, revolucionar el lenguaje y la expresin potica. Isou propona desarticular las palabras y las frases a partir de las simples letras, transformando la poesa en una especie de canto vocal de onomatopeyas. Se sita en la lnea dadasta, que l lleva hasta los extremos ms oscuros. Sus teoras las expone en L'agrgation d'un non et d'un Messie(1947) y en Prcisons sur ma posie et moi. (1950). Ms recientemente se ha esforzado por aplicarlas al teatro: Oeuvres de spectacles(1965).
L'art super-ternporel seguido de Le Polyautomatisme dans la mca-esthtique (Escaliers de Lausanne)
a la mtagraphologie
JAC
Initiation a la hute volupt (id) Je Vous apprendrai l 'amour seguido de L'rotologie rnathmatique (Terrain Vague) Le lettrisme... (Grassin)
J. TORTEL, Un nO/H'eau prophete, en Cahiers du Sud.. (n,O 283, 1947). R, ETIEMBLE, .Babell, de la lettre au le(trsme , en Ternps modernes (n.o 43, mayo 1949),
JACOS (Max)
Poeta francs nacido en Quimper en julio de 1876, y muerto en el campo de deportados de Drancy en marzo de 1944. Es de los pioneros del cubismo, tanto en el campo de la pintura con Picasso y Juan Gris como en el de la poesa con G. Apollinaire, B. Cendrars, L. P. Fargue, P. Reverdy y A. Salmon. Los surrealistas le deben mucho. Max Jacob, un verdadero poeta, saba manejar las palabras, las imgenes y los ritmos; saba transcribir el detalle visual revelador; le gustaba su arte y dominaba su tcnica por medio de su espritu, su sentido de lo cmico y su humor. Este trapecista de la palabra y de las ideas pasaba con facilidad sorprendente del modesto lamento a la ms vertiginosa desesperacin, del mundo cotidiano al mundo del ms all, con contrastes bruscos que cortaban el aliento y paraban el corazn, pero que atestiguaban su verdadero genio potico. Sin duda no hay en nuestros dias humor ms desconcertante que Max Jacob -escriba Andr Gide-. Parece que no habla nunca en serio." En realidad, Max Jacob camuflaba cuanto poda, bajo distintas mscaras, una gran tristeza y una profunda inquietud. Supo guardar el equilibrio del funmbulo entre la doble solicitacin creadora de belleza, entre la aparente inmovilidad y las oscilaciones sin fin, conservando ese equilibrio admirable y exquisito entre la fuerza sensual y la fuerza intelectual del lenguaje de que habla Paul Valry. Israelita convertido al catolicismo, fue tambin un profeta alucinado, de visiones msticas desconcertan tes.
Saint Matorel (Kahn Weiler) Cinmatoma (Sirne) Ne coupez pas Mademoiselle (Gallimard) Lc cornct a ds (Stock) Visons infernales (Nouvelle Revue Francaise) Art potique (Emile Paul) Le cabiner noir (Gallimard) Conseils un jeune pote (id) Derniers pornes en vers el en prose (id) Ballades (Debresse) Correspondance, 2 1 (Ed. de Pars)
JAMES (Henry)
pgs 196,585.
Henry James naci en Nueva York en 1843. Pasa su infancia en diversas capitales europeas: Ginebra, Pars, Bonn. Realiza estudios de dere-
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cho en Harvard (1862), y luego se instala en Cambridge. Desde 1864 comienza a entregar artculos y narraciones a los peridicos americanos, aunque viajando a placer por Europa. En 1875, con ocasin de una estancia en Pars , establece contacto con Turgueniev y Flaubert. Al ao siguiente fija su residencia en Londres. Las novelas y relatos que escribe durante la dcada 1871-1881 ilustran los temas fundamentales de su obra: la diferencia entre la sinceridad y desnudez americanas, y la cultura y falsedad europeas; los conflictos entre la vida y el arte; el anlisis del bien y el mal desde el punto de vista psicolgico y no tico . Los dos libros que publica en 1886, Los bostonianos y The Princess Casamassima, tuvieron una aceptacin mediocre. Decepcionado, James decide tentar su suerte en el teatro. Tras el fracaso completo de Guy Dornville- (1895), considera que la novela es su mejor medio expresivo. El secreto de Maisie (1897), Spoils of Poynton (1897), La vuelta del tornillo (1898), The Akward Age (1899), The Sacred Fount (1901), son una serie de variaciones sobre el tema del mal, un poco a la manera de Hawthome, Pero, con Las alas de la paloma (1902) vuelve a un suceso central en su juventud: la amistad con su prima Mary Temple, muerta antes de haber podido comenzar a vivir. Este recuerdo, que le inspir el tema de la inocencia expuesta a los prejuicios sociales o morales, se encuentra en casi todas sus novelas. Henry James sabe mejor que nadie cmo desvelar desde el exterior la realidad de un personaje. Tras una permanencia en Nueva York (1904) redacta The American Scene (1907) y algunas notas autobiogrficas. Se convierte en ciudadano britnico, recibe The Order of Merit, y muere en Londres el ao 1916. La personalidad de Henry James se explica ante todo por una lucha con su entorno americano. En cierto ensayo de 1878, French Poets and Novelists, habla de Turgueniev como un escritor que tuvo una querella de poeta con su tierra natal, y se percibe hasta qu punto se halla prximo al autor ruso. El mundo de los negocios y el aspecto mercantil de la sociedad americana le molestan. El arte, la aristocracia y las tradiciones polticas de Europa le faltan. Envidia el tono profundo y rico de la inglesa George Eliot y la densidad de las novelas de
Roderick Hudson (1875), Los europeos (1878), Daisy Mi/ler (1878), Washington Square (t880), Re/ralo de una dama (t881), El americano (1877).
Balzac.
Sin embargo, este ingls adoptivo enamorado de la cultura europea vuelve sin cesar a Amrica. El tema del expatriado es constante en l. El dilema subrayado por Poe y Hawthorne, la eleccin del artista entre el mundo de la imaginacin y el mundo real, no existe para James. El realismo, tal como l lo concibe, no consiste en describir la vida como es, sino como la ve el artista. Para el escritor, el arte es la realidad.
Otra vuelta de tuerca y La leccin del maestro (Planeta) Lo que Maisie saba (Seix Barral)
Obras escogidas (Entre arras: Retrato de Una dama. Plaza de Washington. Daisy Miller. El educando. El altar de los muertos)
(Aguilar)
Obras escogidas y Obras escogidas. segunda seleccin (Acervo) La vuelta de tuerca (Salvat)
P. EDGAR, Henry James, man and author (Richard Grant, Londres, 2 vols. 1927).
JAM
M. R. GARNIER, Henry James el la France (Charnpion, 1927). L. EDEL, The Prefaces of Henry James (Jouve et Cie. 1935). F. O. MATTHIESEN, Henry James: The majar Phase (Oxford University Press,
1944).
JAMMES (Francis)
El poeta y novelista Francis Jammes naci en Tournay el ao 1868. Pasante de notario en Orthez y sin contacto alguno con el medio literario parisiense, agitado entonces por la revolucin simbolista, Francis Jammes hizo imprimir tres libritos de versos (1891, 1892 Y 1893). En el prlogo del tercero confiesa: He hecho versos falsos, he dejado al margen. o casi, las formas y la mtrica. Mi estilo es balbuciente, pero he dicho la verdad. Jammes nombra las cosas, traduce los sentimientos, afirma presencias directamente, sin recurrir a la alquimia del estilo. Se present durante algn tiempo como autor contra-corriente capaz de conciliar la poesa con la masa; y, como tal, ejerci profunda influencia. Muri en 1938.
Del toque del alba al toque de oracin (Es. pasa) El divino dolor (Casulleras) Rosario al sol (Espasa) Le deuil des primevres (Crs)
R. MALLET, Le jammisme (Mercure de France, 1961). R. MALLET. Francis Jammes, sa vie, son oeuvre (Mercure de France, 1961).
JARRV (Alfred)
pgs. 110, 134, 149, 158, 159. 223. 284, 314. 360. 534. 549, 558, 565.
Naci en Laval el 8 de septiembre de 1873, y muri en Pars el ao 1907 ahogado por el estruendo de una obra teatral y los golpes tenaces de ciertas habladuras; pero resucit para la eternidad en la persona del doctor Fau stro11, patafsico. Alfred Jarry es uno de nuestros contemporneos ms importantes. Su vida terrena nunca ha sido contada al margen de lo anecdtico; pero se puede reconstruir en su autenticidad real gracias a los documentos reunidos desde 1948 por el Collge de Pataphysique. Lo que se descubre en los Cahiers y Dossiers. del mencionado colegio pone de manifiesto a un personaje distinto de ese Kobold de rostro amanerado, vestido ridiculamente como clown de circo y representando un personaje extravagante, artificial y decididamente ficticio que describe Andr Gide . El muchacho del liceo de Saint-Brieuc (1879-1888) escribe ya . El adolescente del liceo de Rennes (1888-1891) ve de inmediato el partido que puede sacar de un texto de Charles Morin, condiscpulo suyo, texto que habra redactado inspirndose en un profesor, M. Hbert, bajo el titulo de Les polonais. De un antihroe colegial, Jarry sacar a Ubu, marioneta hipostasiada en mito. En Pars (1890), donde es alumno de Bergson en retrica superior, frecuenta el mundo de las letras y las artes. Es entonces amigo de Lon-Paul Fargue, con quien, en la Biblioteca Nacional, es uno de los primeros en leer la versin inicial del Canto 1 de Maldoror. Las lu-
Alfred Jarry
Fundado por M, Saillet,
Prance, 19(4).
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chas simbolistas, lejos de alinearlo en un campo, le persuaden ms bien de la vanidad de todo, incluso lo literario. Sin embargo, penetra en el medio del Mercure de France (1894)., redacta Minutes d'Art- e para La re" ista se hallaba en et n.o 15 de la los Essais d'Art Libre, y publica extractos del futuro Csar Ant- situada calle de L 'Echaud. christ, (1895), antes de reunir en un primer volumen Les minutes de Saim-Germam. elogiada por la Chanson du sable: rnmorial. Junto con Rmy de Gourmont funda L'Ymagier Dcervelage(msica de Claude Terrasse, 1898). (1894), una lujosa revista de arte. Cumple parcialmente el servicio miliVase TOUl Ubu (Le Livre tar en Laval (1894-1895)., hereda a su padre (1895), lanza Perhind- de Peche, Pars, pg. 248). rion, una revista de estampas viejas, y dilapida su relativa fortuna. Donde defiende al pinlor Arruinado, lleva una vida de bohemio y se alimenta mediante eventua- Henri Rcusseau, llamado les colaboraciones. en La Revue Blanche, La Plume, L'Omnibus ..Le Douanier-. de Corinthe, Le Mercure de France, y gracias tambin a la ayuda Es desechado con el n.O que le prestan algunos amigos: el msico Claude Terrasse , el poeta 2 por litiasis biliar crnica. Franc-Nohain o los Valettee, junto a los cuales reside, en el Falansterio Reunidas por M. Saillet de Corbeil, entre 1897 y 1898. en La chandelle verte (Le de Pocho. Pars. Por esta poca se parece a ese "autor borracho clebre en Alemania Livre 1%9). el romntico C. D. Grabbe (1801-1836), cuyo retrato ha esbozado Ro Jarry coooce al director bert Valancay e: "De talla menuda, desmaado y torpe, poco locuaz; su del ~ Mercure de Francemodo de hablar era crudo y su voz desagradable. Sabr compensar y a su mujer, Rachildc, desde J894. estas debilidades mediante una actitud artificial de jactancia, fanfarronera y grandilocuencia. La groseria y el cinismo son sus armas -ar- Vase Tout Ubu, pgina mas de hombre dbil- contra el mundo que le es hostil. contra sus 134, contemporneos a quienes execra, contra la sociedad cuyas estructuras u Romantsme en Les se complace en atropellar y en la que se parece a menudo al diablo de allemand, Cahiers du Sud. (1949. su comedia titulada "Scherz, Sa tire " ., etc . No todos estos rasgos pgina 333). convienen a Alfred Jarry, que es locuaz y refinado; pero la actitud de Se trata de Ptaisanterie, Grabbe ante el mundo sugiere la suya propia. El ao 1898 es fecundo: satre, ironie et profondes, redacta Gestes et opinions du Docteur Faustroll, pataphysicien , que significa/ion cornee ia trad uc ida por Jarr y. que la hace publica parcialmente en La Revue Blanche; publica tambin representar bajo el ttulo L'amour en visites. En Le Mercure de France de febrero de 1899 de Les Snes en el aparecen el Comrnentaire pour servir a la construction pratique de la Thtre des Pantins, en 1898. Texto parcial en La machine a explorer le temps- y L'amour absolu. En seis nmeros de Revue Blanche del 1 de La Revue Blanche- e del ao 1900 aparece Messaline, novela de la enero de 1900. Roma antigua. En 1902 Jarry publica "Le surmle, novela de anticipa- Donde F. Fnon le cin cuya accin tiene lugar en 1920. Hasta su muerte, el I de noviem- acoge hasta su ltimo del 15 de abril de bre de 1907, no cesa de escribir. Agotado y sin dinero. muere en el nmero 1903. y donde Jarry Hpital de la Charit, dejando el manuscrito de una novela, La dra- publica sobre todo. con libertad, gonne, y una obra cuya amplitud e influencia pocos de sus adeptos entera SpculatioTlS~ y Gestes, saben valorar actualmente. Slo se menciona de ordinario a Ubu Vase -Lc Livre de Roi . Y es que la humanidad se reconoce en este rey de Polonia hen- Poche . Pars 1969). chido de ambicin y de una crueldad impvida. Ubu es el hombre y la Ub, rey. (Ayrn, ridcula importancia que se da bajo mscaras regias y torpes. Jarry, en Barcelona, 1967). el acto terreno de su vida, imitaba con gusto los gestos y la diccin articulada de Ubu. Deba de amar esta frmula de Novalis: La huma Novals en Fragments nidad es un personaje con papel humorstico . (1798). Vase, Les Sea cual fuere la importancia de los cinco ciclos que ilustran la mtica romantiques allemands defensa contra el absurdo y la pretensin, la obra de Jarry va mucho (Descle de Broower, Pars, 1956), pg. 221. ms all de esas epifanas de la estupidez universal. Csar Antchrist (1895) es una especie de hiprbole flica sobre fondo de semntica he En el nmero 5-6 de los rldica. La obra es de dificil acceso. pero Jean-Hugues Sainmont nos Cahiers du Cofjge ha dado las claves . La obra ilustra sobre todo el principio cardinal de pataphysique .
JAR
la concepcion jarryca del mundo: la equipolenciae, Este tema de la identidad de los contrarios no es nuevo; pero Jarry lo expone, a su manera, bajo una avalancha de entidades alegricas, como dice Sainmont. Lo desarrolla en Gestes et opinions du docteur Faustroll, pataphysicien- (1898). Este libro constituye el meollo del pensamiento de Jarry, que denuncia el carcter antroponoicos e de toda soflama literaria, filosfica, teolgica o cientfica. Como ha dicho Noel Arnaud, Faustroll es La esencia misma de Jarry . Expulsado de su domicilio y afectado por el mandamiento del ujier Panmuphle, el doctor embarca en una canoacribae para realizar un periplo por Pars, con slo algunas frases de los veintisiete libros pares que constituan su biblioteca, y el manuscrito de sus Elments de pataphysique. Hace escala en diversas islas, que son otros tantos mundos mentales del simbolismo artstico o literario. Luego se suicida y entra en el reino de la dimensin desconocida, desde donde enva mensajes y define a Dios como el punto tangente de cero y del infinito. No todas las claves de esta navegacin han sido descubiertas hasta el presente, a pesar de los trabajos del colegio de patafsica. Alfred Jarry es uno de los pocos escritores -patafsicamente poco importa calificarlo de grande o de original- de quienes deriva la literatura de nuestro tiempo. Con un siglo de adelanto, y disimulando su cultura bajo la fantasa, sinti la ridiculez de las dialcticas polticas y de las jerarquas literarias. Puso en entredicho la seguridad del lenguaje, de los cdigos poticos y de las certezas cientficas. Es uno de los defensores de cualquier actitud contestataria. Es un Rabelais, pirata del lenguaje y de sus smbolos. Esto equivale a decir que, si no tiene sitio en ninguna escuela literaria, ha fecundado todo un sector de la literatura contempranea, de Artaud a Beckett, de Vitrac a Ionesco, pasando por Rayrnond Roussel, Audiberti, Genet, Pound, etc.
El enigmtico Julien Torma resuma as la equipolencia: Todo es la
misma Cosa.
La palabra es de J. H.
Sainmont, en Cahier 2,,_
pgina 9.
N. Arnaud, en Critique (n.o 151, diciembre 1959).
R. Roussel inventar
rales de asadura de
En Mercure de France Oeuvres completes, 8 vols . Les minutes du sable mmorial Csar Antchriste Les jours et les nuits L'amour absolu Le moutardier du pape La revanche de la nuit Saint-Brieuc des choux
Publicadas por Ed. du College de putaphysique Cahiers du Collge de pataphysique, 28 nmeros en 21 vols. (de 1949 a 1959). Dossiers du College de pataphysique, 28 nmeros en 22 vols. (1957 a 1965). Subsidia Pataphysica, 9 vols.
Gestes et opinions du docteur Faustroll (Stock) L'objet aim (Arcanes) Messaline (Fasquelle) Le surmle (id)
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Las divagaciones de un haragn. Nuevas divagaciones de un haragn. Ellos y yo. Tres hombres en una barca (Plaza y Jans, Maestros del humor) El husped del tercer piso Alemania y yo
A. MOSS. Jerome Klapka .l erome, his life and works (Londres, 1929).
JOUHANDEAU (Mareel)
Marce! Jouhandeau, nacido en 1888, pas toda su infancia en Guret (Creuse). Por gusto personal es durante toda su vida profesor de primer curso de bachillerato en un pequeo colegio libre de Passy (de 1912 a 1949). Jouhandeau debuta en e! mundo de las letras con La jeunesse de Thophle (1921) y Les Pincegrain (1924), pero sobre todo con Monsieur Godeau intime (1926). Desde entonces compone, captulo por captulo, una amplia crnica consagrada a su infancia, a sus problemas sentimentales, a su experiencia conyugal, a sus ideas filosficas y religiosas, a sus investigaciones morales, etc. A lo largo de los volmenes Monsieur Godeau rnari (1953), Chaminadour (3 Vols., 1934-1941), Chronques maritales (1938), L'oncle Henri (1943), L'imposteur ou Elise iconoclaste (1950), el decorado no sufre cambios: una villa de Pars, y la ciudad imaginaria (donde se puede no obstante reconocer Guret) de Chaminadour; y son siempre los mismos personajes quienes llevan la iniciativa de la escena: monsieur Godeau (el propio Jouhandeau) y su mujer Elise (la bailarina Caryathis, creadora del ballet de Erik Satie La Belle Excentrique) con quien Jouhandeau se casa en 1929. El autor no nos escatima detalle alguno sobre las dificultades, disputas y reconciliaciones que constituyen la trama de la existencia de la pareja. Pero es en s mismo donde Jouhandeau busca lo que hay de nico e inimitable. Con orgullo y modestia, no sin cinismo a veces, da su punto de vista sobre el bien, el mal, el pecado, el amor, la renuncia, la felicdad. Se le deben tambin a Jouhandeau cierto nmero de ensayos tales como Algbre des valeurs morales (1935), De l'abjection (1939), Essai sur moi-mrne (1947), De la grandeur (1952), Rflexion sur
JOY
la vieillese et la mort (1956), Rflexions sur la vie et le bonheur (1958), Carnets de l'crivain (1957), que atestiguan una mente lcida y sin prejuicios.
M. NADEAU, Derniers uuvrages de Maree/ Jouhandeau, en Mercure de France. (n.? 10-32, junio 1950). R. LACOTE, Portrait de Jouhandeau, en La Nouvelle Critique (n.? 6, mayo de
1949).
Tryptique
Confidences Contes d'enfer De I'abjection Eloge de la volupt Essai sur rnoi-mrne Mmorial Journaliers (11 vols) Eire inimitable Minos et rnoi (Nouvelle Revue Belgique) Galande (Grasset) Correspondance avec Gide (Santier) Ed. bolsillo L'algbre des valeurs morales Chaminadour Lonora
H. AMER, Jouhandeau, l'amateur de vi sages, en La Nouvelle Revue Francaise (n.o 185, mayo 1968). R. LEVESQUE Autour de Jouhandeau, en -Le Mercure de France- (n.? 1.031, 1 julio 1949). H. RODE. Maree/ Iouhandeau el ses pero sonnages (P. Chambriand, 1950). J. CABANIS, Louh an de au (Ga lli mar d , 1959).
JOYCE (James)
pgs. 39, 58, 133, 135, 136, 137, 138, 140. 143,205,269,286,297,419, 516,542.
James Joyce, nacido en Dubln el ao 1882, es uno de los cuatro. grandes abogados de la literatura contempranea. Su obra es desconocida del gran pblico, a pesar de la publicacin de Ulysses en ediciones de gran tirada; pero constituye para los escritores que la leen, como el prototipo de la escritura, hasta el punto de que -Valry Larbaud haba manifestado ciertos temores a este respecto- su tcnica, pasivamente heredada tanto por los autores como por los novelistas dotados de fuerza creadora, conduce lentamente la literatura hacia su desaparicin. La vida de Joyce importa poco. Recibi una educacin muy esmerada en Dubln, especialmente en el University College (1898); pero sufri tambin un traumatismo tal que se alejar de all voluntariamente hasta su muerte (1941), no sin haber vuelto un par de veces. Empero, desde Pars, Italia y Suiza, donde vive con Nora Barnacle, su mujer, vuelve siempre la mirada hacia Dubln, esa ciudad que es para l un microcosmos y que hace revivir en Gentes de Dubln (1914); vuelve los ojos hacia esa metrpoli infernal y abocada a la muerte en su intil bullicio, al que escapa Stephen, el hroe de Retrato del artista adolescente (1916). Amada y detestada a la vez, esta Haca encierra todos los lugares del mundo, todos los estilos de vida, todos los sucesos reales o imaginaros que puede describir una epopeya. Y esta epopeya la crea Joyce en Ulysses (1922), su obra maestra.
UlsesGrandioso libro que participa de la farsa, el inventario rabelaisiano y la singladura homrica. Ulises es la versin degradada de la "Odisea.
James Jo . . .ce
Los otros tres son Lautramont, Jarry y
Mallarm.
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Toda la experiencia humana se halla reunida ah en veinticuatro horas de la vida de un hombre, Leopold Bloom, desde el 16 de junio de 1904 a las ocho hasta el 17 de junio a las cuatro. Dos hroes, Stephen Dedalus, alias Telmaco, y Leopold Bloom, alias Ulises, parten uno de la Torre de Sandymount y el otro del 7 Eccles Street, para dedicarse a sus cosas y deambular por Dubln. Ambos acaban encontrndose en un burdel de Mabbot Street. Stephen reconoce en Bloom a su padre mstico y le acompaa a su casa, donde hallan a Molly, alias Penlope. Entre esos dos momentos, la partida o preludio y el regreso o nostos, transcurren como viaje doce captulos de aventuras. En esos captulos hay de todo: vida del espritu y vida carnal, palabras dichas y palabras silenciadas, obsesiones, recuerdos, sueos. Ulses es como una sinfona de la ciencia, sinfona a la vez catica y estructurada. Ulises es parodia y creacin. Es la historia global de la humanidad a partir de lo que Mallarm, en una carta a Edouard Dujardin (1888), llamaba lo cotidiano tan interesante de captar . Pero, donde Joyce fecunda la literatura contempornea es en la utilizacin excepcional del stream of consciousness o corriente de la consciencia. Una revolucin en el arte de escribir Es sabido que la invencin del monlogo interior se atribuye a Edouard Dujardin, autor de Les lauriers sont coups (1887), novela escrita en homenaje al supremo novelista de almas, Racine: Es verdad que el fundador de La Revue Wagnrienne utiliza el discurso sin oyente y no pronunciado. por el que un personaje expresa su pensamiento ms intimo y prximo al subconsciente, con anterioridad a cualquier organizacin lgica, es decir, en su estado naciente. por medio de frases directas reducidas al mnimo sintctico . Pero, aparte de que esta definicin fue escrita despus de la lectura de Ulises, es evidente que, aunque Joyce confe a Valry Larbaud que fue en Les lauriers donde descubri esa tcnica, l fue el primero que construy la primera obra importante partiendo de la efervescencia verbal interior, del torbellino espontneo de las palabras que cruzan un cerebro. Slo Joyce logr hacer vivir en el reducido espacio de un libro al hombre subterrneo en el que circulan realmente la vida, las imgenes, las visiones; l fue quien tuvo la idea de construir lo esencial de lo que nos callamos o marginamos por negligencia o por autocensura. Joyce no tiene miedo de romper con el orden ficticio de la novela tradicional, ni de liberar la palabra desde dentro. Su virtuosismo lingstico no tiene equivalente ms que en Rabelais o en Lewis Carroll. Llevara esta endofasia hasta el punto del no-retorno con Fnnegans wake (1939), una obra donde la anarqua verbal tiende a sugerir, como ha dicho John Cowper Powys, toda la oblicuidad humana; donde la desintegracin del lenguaje detiene al lector menos polglota y entendido que Joyce. Los personajes de Ulises aparecen nuevamente en Finnegan; pero dentro de un espacio utpico, que es el del lenguaje no controlado. La influencia de Joyce en la tcnica novelstica del siglo xx es considerable. Numerosos escritores quieren imitarle. Pero, en realidad, slo algunos grandes novelistas han logrado originalidad a partir de la co-
Es la ilustracin de una frase clebre de Montaigne: Cada hombre lleva en s 16 forma entera
de
la
condicin humana.
JUN
rriente de consciencia. Faulkner es uno de ellos. Antes de incluir tambin a Beckett, conviene leer lo que ha dicho Ludovic Janvier, para quien Beckett es el reverso de Joyce: Desarrollando su tesis en el nmero de L 'Are dedicado a Joyce, Janvier aade: "El uno "posee" la cultura y centra en ella su discurso, seguro de si, omnipresente, dichoso como Gott in Frankreich. Es palabra triunfante. Mientras que el otro se halla "desposeido"; ha abandonado la seguridad de la cultura, y ensaya una y otra vez sin hallar nada, de cero al infinito, sostenido por el frgil hilo de un discurso que es preciso rehacer incesantemente,
Esto es evidente. Por lo dems, parece imposible repetir la experiencia de Joyce, para quien, en definitiva y a pesar de las apariencias, el objeto de la obra no es el individuo sino la humanidad, el mundo.
Ulises (S. Rueda) Dublineses (Lumen) Escritos criticos (id) Msica de cmara (Alberto Corazn) Esteban el hroe (Sur) Exilados (Fabril) El artista adolescente (Biblioteca Nueva) Dedalus La vela de Finnegan Anna Livia Plurabelle Poemas a penique Cartas Poemas-manzanas (Alberto Corazn)
B. GHEERBRANDT. lames Jovce . sa vie. son oeuvre, SO/1 rayonnement (Lahure , 1949). E. MAC CARVILL. Les annes de formaDublin (Minard , 1958). tion de Joyce R. ELLMANN. James Jovce (Gallirnard, 1962). J. MAJAULT. James Joyc e (Ed. Universitaires, 1963). J. J. MA YOUX. James JVI'ce (Gallimard, 1965). J. PARIS, James Joyce par lui-mme (Seuil , 1957). S. GILBERT, James Jun'e's Ulvsses (Londres, 1930). H. CIXOUS, L'exil de James JOI'Ce ou l'urt du remplacement (Grasset , 1968). Nmero 36 de L'Arc sobre Joyce (1968).
J NGER (Ernst)
Nace el 29 de marzo de 1895 en Heidelberg (B<\a Sajonia). Su padre era qumico y farmacutico. Pasa la mayor parte de su juventud en Hannover. En 1913 se escapa de casa para alistarse en la legin extranjera de Africa. Su padre, sin embargo, con la ayuda del ministro de Asuntos Exteriores, consigue recuperarlo. Al trmino de sus estudios, en vsperas de la guerra de 1914-1918, se alista en filas y combate en el frente, donde es herido catorce veces y donde se le condecora por su bravura. En 1923 prosigue sus estudios de ciencias naturales y de filosofa en Leipzig y Npoles. La vida y la obra de Ernst Jnger ofrecen uno de los testimonios ms significativos de las contradicciones de la cultura alemana despus de la primera guerra mundial. Si en los albores del nacionalsocialismo es uno de los primeros cantores del movimiento, es tambin uno de los primeros en criticarlo, inspirando con sus escritos clandestinos la rebelin de los oficiales contra Hitler. Sus primeras obras ensalzan la guerra como una embriagadora fatalidad de donde surgen los grmenes de una nueva
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vida, el trabajo y la tcnica, como triunfo silencioso de Alemania sobre el mundo moderno. En Sobre los acantilados de mrmol, por el contrario, rechaza la Alemania nazi en nombre de una voluntad pacifista. Sin embargo, su propsito es ambiguo, aunque la escritura seduzca por su simplicidad cuasi-mineral y por su rigor. Sobre la dificultad de ser alemn podra ser el subtitulo de su obra.
Abejas de cristal (id) En torno al hombre y al tiempo. 3 vals Corazn atrevido La guerra, nuestra madre Juegos africanos (Guadarrarna) Sobre los acantilados de mrmol (Destino) Helipolis La paz Diario de guerra y ocupacin (1939-1948) (Plaza y Jans)
J. P. STERN. Ernst Jung er (Cambridge, 1953). G. LOaSE. Erns Jnger: Gestalt und Werk (Klosrerrnan, Frankfurt am Main, 1957).
KAFKA (Franz)
pgs. 12. J4, 45, 58. IlJ, 115, 130, 136, 138, 139, 141, 145, 147,297,327. 335.390, 518.
Su nombre y su obra dominan la literatura moderna. La mayoria de los escritos que le hicieron famoso llegaron a nosotros porque su amigo y albacea testamentario, Max Brod, incumpli la orden que le haba dado Kafka de quemar todos sus manuscritos. Sus grandes novelas "El proceso, El castillo y Amrica estn inconclusas, as como los textos reunidos bajo el ttulo La muralla china. El Diario, las Cartas a Milena y Los carnets son igualmente obras pstumas. Slo La metamorfosis y los relatos breves que forman La colonia penitenciaria, as como algunos cuentos, fueron publicados en vida de Kafka. La importancia de Kafka se reconoci despus de su muerte . Pocos creadores han sentido tan vivamente como l la dificultad de existir. Miembro de la comunidad juda de Praga, en el imperio austro-hngaro, y pese a estar impregnado de cultura hebrea, durante toda su vida se vio asediado por la duda religiosa. Su padre, un comerciante autoritario y amargado, le inspir sentimientos contradictorios de repulsin y atraccin, que Kafka intent vanamente esclarecer. Tras realizar estudios de derecho, se hace empleado en una compaa de seguros, pero este oficio no le satisface. Entonces trata de salvar este obstculo, que le impide consagrarse a la literatura como hubiera deseado. A los veintinueve aos contrae la tuberculosis, y anda errante de sanatorio en sanatorio, obsesionado por la idea de la muerte y por lo que l ha llamado los interminables tormentos del bito. El escaso xito de los pocos escritos que se publicaron en vida suya le agudiza la idea que tiene de su singularidad; "Soy incapaz de soportar solo el asalto de mi propia vida, escribe en el Diario que llev desde 1912 hasta su muerte. Atormentado por los dolores fsicos, vctima de insomnio, afectado intensamente por sus contradicciones intelectuales y morales, favorecido y perjudicado a la vez por una sensibilidad y una lucidez excepcionales, Kafka llev su vida como una carga.
KER
La obra Lo que encontramos en su obra son sencillamente los reflejos de los diversos aspectos de esta existencia atormentada, interpretados por un artista que tena una idea muy alta de su funcin: La misin del escritor consiste en llevar lo que es aislado y mortal hasta la vida infinita, en transformar lo casual en algo conforme a la lev . El mundo creado por Kafka se halla como habitado por interrogaciones fundamentales. Pero Kafka no da respuesta a los enigmas que plantea. Tiende una inmensa duda sobre todas las actividades humanas y sobre la realidad misma de la vida. Sobresale entre todos. como dijera su amigo Max Brod, en apuntar hacia la luz escondida. El mismo explic el atractivo que ejerce: Me hallo separado de todo por un espacio a cuyas fronteras no puedo lleg ar, Es este espacio. esta indecisin esencial, 10 que hace presente en cuanto escribe; como si tuviera la capacidad de establecer, entre 10 que es y 10 que parece ser, esa distancia en la que se resumira el secreto que anida en el Corazn de la inquietud humana. La singularidad que se advierte en sus novelas o relatos es tanto ms sensible cuanto que lo fantstico, 10 inexplicado y 10 inexplicable estn presentes en ellos dentro del contexto de la vida corriente. Cierta irona discreta, pero presente siempre, viene a aadirse al sinsabor que se experimenta en la lectura de estas historias, que muy a menudo no tienen comienzo ni fin. y que se prestan a cualquier tipo de interpretaciones .
..Subsiste un margen nfimo del que se desconoce si reserva esperanza o si la aleja para siempre, escribe Maurice Blanchot.
Obras selectas (Planeta) El proceso (Losada) La metamorfosis (Alianza) El castillo (id) Amrica (id) La condena (id) La muralla china (id) Diario intimo El invitado de los muertos Diario Un mdico rural La colonia penitenciaria
M. BROD, Franz Kafka. Souvenirs el documents (Gallimard, 1945). M. DENTAN. Humour el cration littraire dans l'oeuvre ,de Kafka (Ginebra. 1%1). R. M. ALBRES-P. DE BOISDEFFRE. Kafka (Ed. Universitaires, 1960). M. CARROUGES. Kafka centre Kafka (Plon. 1962). J. JAKUBEC, Kafka con/re l'absurde (Lausana, 1%3). M. ROBERT. L'ancien el le nouveau (Payot, 1967). R. WAGENBACH, Franz Kafka: annes de jeunesse (Mercure de France, 1%7). G. JANOUCH, Kafka m'c dit (CalmannLvy, 19j2).
KEROUAC (Jack)
Jack Kerouac muri el 24 de octubre de 1969 en el hospital de Sto Petersburg (Florida). Nacido en 1922 de una familia canadiense, fue uno de los primeros en despertar a la juventud de la posguerra y en fomentar la explosin del gran movimiento intelectual que habra de llamarse Underground. A los veinticinco aos, cansado del American Way of Life, se pone en camino (es el ttulo de una de sus novelas) con el saco al hombro.
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e InICIa en auto-stop una vida de aventuras, en busca de una nueva existencia y descubriendo la gran noche pop de Amrica. As es como nace, entre una llanura desierta y un acorde de guitarra, la Beat Generation . Kerouac fue el primer beatnik con su negativa a someterse al sistema social y su sed de amor y de libertad. Sus compaeros Ginsberg, Ferlinghetti, Burroughs y Robert Frank contribuyeron al Beat goes on, a la toma del ritmo. Ms tarde los beatniks se convirtieron en hippies, ebrios de msica como el mismo Kerouac, amante del jazz moderno y que habla de Charlie Parker con pasin. Jack Kerouac sabe sensibilizar a su lector con la anquilosis del mundo. Sabe, en un acto propiamente potico, trasladar a otra parte. Kerouac, siendo catlico, se vio fascinado por el Zen, Pero el fervor de su juventud qued frustrado por los asaltos continuos de la decepcin. Su vida fue un fracaso, como l mismo explica a travs de El vagabundo solitario.
e Beat Generation: Generacin de escritores americanos (Ferhnghetti, Ginsberg, Burroughs, Kerouac) que sucedi a la lost generation- (G. Stein, Hemingway, Dos Passos ... ) y que establece Ios primeros principios de la actitud contestataria frente a la sociedad americana. volviendo a la naturaleza y refirindose a autores como H. D. Thoreau. La .Beal Generation reivindica la libertad de usar drogas y bebidas alucingenas, sirviendo as de referencia a la contestacin hippie.
En el camino (Losada) Los vagabundos ~el Dharma (id) El viajero solitario (id) Satori en Pars (d) El ngel subterrneo (Sur) Angeles de desolacin (Caralt) La ciudad y el campo (d)
KESSEL (Joseph)
Joseph Kessel naci en Clara, Argentina, el JO de febrero de 1898; su infancia se caracteriza por una serie de idas y vueltas entre Rusia y Francia, hasta que en 1913 su familia se instala en Bourg-la-Reine. El joven Kessel asiste a clase de filosofa en el liceo de Louis-le-Grand, donde redacta un pequeo diario de estudiantes. Luego prepara la licenciatura en letras, pero soando con hacerse cmico . Emprende estudios en el Conservatorio, y los interrumpe para entrar en el Journal des Dbats. Sobreviene la guerra. A los dieciocho aos Kessel abandona el teatro definitivamente y el periodismo temporalmente, para alistarse en el servicio militar. Es destinado a la aviacin. En 1918 se ofrece como voluntario para Siberia, donde Francia enva un cuerpo expedicionario. Su barco abandona Brest el da del armisticio. Kessel regresa por China y la India, realzando su primera vuelta al mundo. Entonces reanuda sus actividades de periodista, colaborando en la mayora de los grandes cotidianos. Se presenta en todos los puntos calientes del globo. Asiste a la rebelin de los irlandeses, ve los comienzos del sionismo, vive los primeros pasos del correo areo junto con Mermoz y Saint-Exupry, sigue a los ltimos traficantes de esclavos por el mar Rojo en compaa de Henry de Monfreid, se entrevista con Hitler, etc. Su primera obra, La steppe rouge , aparece en 1922, pero su primer xito, L'quipage, es del ao siguiente. Es su primer libro sobre la
Buscaba un seudnimo y su padre, irnicamente, le sugiere Durak, palabra que en ruso significa imbcil. Kessel opta por Hurak.
KIP
aviacin, al que seguiran otros: Vents de sable (1934), Repos de I'quipage (1935), y ms tarde Le bataillon du ciel. En expresin de Henri Clouard, Kessel fund la literatura del avin. Sin embargo, la
aviacin es slo un tema entre muchos otros. Las novelas de Kessel se multiplican: constituyen otros tantos reportajes de pases lejanos, relatos de aventuras, crnicas fcilmente escandalosas, donde Kessel se manifiesta como narrador de estilo rpido y vivaz. Mas de nuevo estalla la guerra. Tras haber seguido el desastre francs como corresponsal de guerra, Kessel se instala en Toulon, donde trabaja en su novela La tour du malheur; luego, en compaa de su sobrino Maurice Druon, se dirige a Londres. Termina la guerra como aviador de la Francia libre. Seguidamente vuelve a la literatura y el reportaje. En noviembre de 1962 es elegido para la Academia Francesa.
EJ. bo/sillo L'quipage Fortune carre Nuits de princes Tous n'taient pas des anges
El len (Bruguera) Rasputn, zar en la sombra (id) Los jinetes (Destino) La rage au ventre (Eos) Les captifs (Gallimard) Les rois aveugles (Plon) L'arme des ombres (Charlot) Les coeurs purs (Gallimard) Tmoin parmi les hommes (Del Duca)
L. BOUSSARD, <J. Kessel /'Acadmie Francaise, en La revue des deux mono des (n.? 5, I marzo. 1964).
KIPLING (Rudyard)
pgs. \32,206,243,374.
Nacido en Bombay el 30 de diciembre de 1865 en el seno de una familia inglesa, Kipling pas su infancia en Italia. Realiza sus estudios en el United Services College de Westward Ho (Devonshire), y posteriormente se instala en la India (1882). Colabora en la Lahore Civil and Military Gazette y luego en el Pioneer, y publica un volumen de poemas titulado Departmental dittiess (1886). Desde entonces no cesa ya de escribir y producir copiosamente. Muere en Londres el 18 de enero de 1936, tras haber recibido el eremio Nobel en 1907, y la medalla de oro de la Royal Society of Literature en 1926. Sornething of myself, publicado despus de su muerte (1937) pone de manifiesto tanto el talento del escritor como su personalidad. Seducido por el imperio britnico y por las realizaciones coloniales, no fue, sin embargo, el imperialista categrico que imaginaron sus detractores. Persuadido de la grandeza del hombre cre, como subraya Andr Maurois, un mito universal: el de Mowgli, el nio-lobo. Menos inquieto y ms tierno que Conrad, con quien se le ha comparado a menudo, admira la fuerza humana dondequiera que se manifieste: en la jungla, en la administracin, en la tcnica. Kipling enlaza con la antigua tradicin del escritor, que consiste en cantar al hroe. Hay algo de Homero dentro de l.
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Obras completas, 2 t (Plaza y Jans) Obras escogidas (Aguilar) Capitanes intrpidos (Rodas) El libro de la selva (Gustavo Gil) El libro de las tierras vrgenes (d) Kim (Planeta) El hombre que quera ser rey (Plaza y Jans) Acciones y reacciones (Aguilar) Muchas fantasas (d) Puck (Plaza y Jans, en Prem. Nobel, 1) Peripecias de la vida Cuentos simples de las colinas La historia de los Gadsby La mangosta y la cobra
El gato malts Siete mares Bajo los cedros deodaras La IUl que se apaga Stalky & Co.
R. ESCARPIT, Rudyard Kipling . Servitudes el grandeurs impriale, (Hachetre, 1955). B. DOBREE, Rudyani Kip/ing (Green and Co, 1951). J. 1. M. STEWARD, Eighl Modern Wrilers (Clarendon Press, Oxford, 1963). L. LEMONNIER, Kipling, chantre de l'impriulisme brtannique (Tallandier, 1939).
KLOSSOWSK' (Plerre)
pgs.
ns,
146, 148,475.
Nacido en Pars el 9 de agosto de 1905, e hijo del pintor e historiador de arte Eric Klossowski, pasa su infancia en un medio de artistas, y su adolescencia en la intimidad de Rilke y Gide entre otros, En 1929 traduce, junto con Pierre-Jean Jouve, los Poemas de la locura de Holderlin. En contacto con P. J. Jouve se siente solicitado por los problemas de metafsica, se aproxima al grupo de Recherches phi. losophiques- y, alentado por Jean Wahl, publica sus primeros estudios sobre Sade; especialmente, en 1933, Le pre et la mere dans I'oeuvre de Sade <Revue de Psychanalyse), y en 1934 un estudio sobre La philosophie de Sade <Recherches philosophiques), A partir de 1935 comienza su prolongada amistad con Georges Bataille. Junto con ste colabora en Contre-Attaque, en Acphale y en el Collge de Sociologie. En el entorno de Bataille encuentra a Andr Breton, se vincula a Maurice Heine y establece contacto con los filsofos Jean Wahl, Denis de Rougemont, etc. Durante la guerra y los aos de la ocupacin Klossowski se entrega a estudios de escolstica y de teologa en el colegio dominico de Saint-Maxirnin, y luego en las facultades catlicas de Lyn y Pars. Posteriormente reanuda sus trabajos metafsicos y literarios, publica Sade, mon prochain (1947), y se casa. Vuelve a encontrarse con Gide y Bataille, pero comienza a resentirse de la frecuentacin asidua y simultnea de dos espritus divergentes, Brice Parain y Maurice Blanchot, que le llevarn a abordar, partiendo de los problemas del lenguaje, las cuestiones de atesmo, la teologa negativa, la palabra y la carne. Desde entonces Klossowski ha publicado diversas obras, algunas de las cuales, como Roberte ce soir (1953), La rvocation de l'Edit de Nantes (1959) y Le souffieur ou le Thtre de Socit (1960), estn muy marcadas por la influencia del surrealismo. Su novela Le baphornet, aparecida en 1965, recibi el premio de los crticos.
La vocation suspendue (Gallimard) Roberte, ce soir (Minuit) Introduction du Gai Savoir de Nietzsche (Club francais du Livre)
KOE
Nietzsche y el crculo vicioso (Seix Barral) Le bain de Diane (Pauvert) La rvocation de l'Edt de Nantes (Minuit) Le souffleur ou le Thtre de Socit (Pau vert)
Un si funeste dsir (Gallirnard) Les lois de l'hospitalit (id) Le Baphomet (Mercure de France)
KOESTLER (Arthur)
Nace en Budapest el 5 de septiembre de 1905 en el seno de una familia israelita. En la Hungra de Bela Kun lleva a cabo el aprendizaje del racismo. Huye a Austria y se inscribe en la Universidad de Viena. En vsperas de defender su tesis, en 1906, atrado por la experiencia sionista, decide trasladarse a Palestina. Como periodista corresponsal de peridicos ingleses, vive en Francia, Rusia y el Oriente Medio, siendo testigo presencial de todos los acontecimientos mundiales de importancia. En 1931 lo hallamos en Alemania luchando contra el nazismo. Afiliado al partido comunista, explica de qu modo el marxismo se presenta a los intelectuales como el nico remedio: En cuanto nacido de la desesperanza de las guerras mundiales y civiles, de la agitacin social y del caos econmico, el deseo de una ruptura total con el pasado, de un nuevo comienzo de la historia humana, era profundo y autntico, En este clima apocalptico, el dadasmo, el futurismo, el surrealismo y la mstica del plan quinquenal formaban una curiosa amalgama. Turbado sin duda por una desesperanza parecida, John Donne e haba suplicado: Humedece con una gota de tu sangre mi alma seca, El mstico de los aos treinta mendigaba, como seal de la gracia, una mirada hacia la Presa del Dnepr, y el 3 por 100 de aumento en la produccin sovitica de hierro . En 1936, siendo periodista en Espaa, es hecho prisionero, condenado a muerte. y puesto en libertad. En 1937 asiste en Mosc al proceso de purga de los antiestalinistas. Koestler se indigna y rompe con el comunismo. Acabada la guerra, se consagra fundamentalmente al establecimiento de una especie de filosofa de la vida cimentada en la ciencia. Porque, desconfiando de todas las formas de ideologa, estima que los hombres slo podrn sobrevivir si se hacen conscientes de su condicin csmica. Los sonmbulos (1958) es la expresin de esta mstica nueva, donde la ciencia se presenta como la mejor va de acceso al misterio del mundo. Arthur Koestler es uno de los grandes testigos de nuestro tiempo ..Pas treinta aos de su vida siguiendo in situ y dando cuenta de los sucesos histricos que conmocionaron ese momento de la historia. Sus opciones y su andadura le fueron dictadas por un temperamento de aventurero y por convicciones polticas de izquierdas. De sus numerosos testimonios es especialmente conocido El cero y el infinito, que constituye un cuadro desolador de la vida en la URSS gobernada por Stalin, y ms genricamente un notable anlisis de la suerte del individuo cogido entre los engranajes de un sistema poltico opresivo. Arthur Koestler cree en la posible libertad del gnero humano por haber visto cun fcilmente se le priva de ella; y, por haber observado en accin a los polticos, desconfa de su autoridad. La personalidad de Koestler le
Autobiografa.
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libra del pesimismo que otros en su lugar no podran rehuir, y el placer de escribir lo libra de la indiferencia de quienes se consideran suficientemente informados.
La cuerda tensa Los sonmbulos Reflexiones sobre la pena capital (con Camus)
El acto de la creacin (Losada) El cero y el infinito (Destino) Flecha en el azul (Alianza) La escritura invisible (id) El abrazo del sapo (Aym) Espaa ensangrentada Jeroglficos El loto y el robot Anlisis de un milagro Los hombres tienen sed La hez de la tierra El yogi y el comisario
Un testamento espaol
Espartaco
La torre de Ezra
LAF
LAFORGUE (Jules)
m, 538,
572.
J. Laforgue naci en Montevideo el ao 1860, en el seno de una familia de origen bretn. En 1866 se instala en Francia: primero en Tarbes, donde es alumno de Thophile Delcass , y luego en Pars, donde termina sus estudios en el liceo Fontanes. En 1879 obtiene un puesto de secretario en la redaccin de la Gazette des Beaux-Arts, Tambin publica artculos en La vie moderne. A partir de este perodo frecuenta el grupo de los hydropathes, importante cenculo simbolista, donde encuentra a Francois Coppe , Jean Moras, Rmy de Gourmont y Charles Cros. Se vincula especialmente a Gustave Kahn y Paul Bourget. Lector en Berln durante cinco aos (1881-1886) cerca de la emperatriz Augusta, lleva una vida libre de las preocupaciones materiales, aunque bastante pobre. Se desposa con una joven institutriz inglesa, en compaa de la cual se dirige a Pars (1887), donde muere ese mismo ao, Una vida corta y sin relieve y una obra bastante escasa y de apariencia ligera y fcil han ocultado por largo tiempo la originalidad de Laforgue. y as, se le ha comparado a menudo, escatimndole mritos, con los ms grandes de sus contemporneos. Se le ha atribuido una capacidad inventiva al estilo de Rimbaud, pero menos libre y menos precoz, al estilo de Baudelaire, aunque menos sugerente y menos esttica, y al estilo de Cros, pero menos humorstica.. , Por fin, en la actualidad, se tiende a considerarlo en s mismo, y se descubre que sus poemas, primero de corte clsico, se liberan luego, bajo el influjo de Illuminations de Rimbaud, de la elocuencia y las reglas tradicionales, y estn llenos de ritmo y de humor.
En Vanier
Les complaintes
L'irnitation de Notre-Darne la lune Posies completes Moralits legendaires (Crs) Drages (La Connaissance) Exil, posie spleen (id) Pierrot furniste (Emile-Pauh Posie
M. J. DURRY, Laforgue (Seghers , 1952) D. GROJNOWSKI, .La potique de Laforgue , en Critique (n.? 237, febrero 1967) M. COLLIE, Laforgue (Oliver and Boyd, Edirnburgo, 1963) R. REBOUL, Laforgue (Hatier, 1960) M. BRUNFAUT, J. Laforgue (Brepols, 1961)
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Selma Lagerlf naci el 20 de noviembre de 1858 en Morbacka (Varmland), y muri en esta misma aldea el 16 de marzo de 1940. Tras haber hecho estudios de magisterio en Estocolmo, ejerce en Landskrona de 1885 a 1895. Su primera obra, que es al mismo tiempo su novela ms clebre y popular, La saga de Gsta Berling, aparece en 1891. Ella misma cont su gnesis en Saga sobre una saga, en 1902. Es una especie de epopeya romntica de la provincia sueca, cuyo hroe presenta numerosos rasgos comunes con el Childe Harold de Byron. Selma Lagerlf despliega en ella una imaginacin ingenua y fantstica a la vez. Luego publica un volumen de relatos titulados Los lazos invisibles. Liberada de la enseanza gracias a ayudas de los reyes y acadmicas, se consagra enteramente a su actividad literaria. Ciertos viajes realizados a Italia y el Levante le proporcionan la atmsfera de Los milagros del Anticristo (1897), y luego de Jerusaln (1901-1902), su obra mayor junto con Gsta Berling. El maravilloso viaje de Nils Holgersson a travs de Suecia (1906-1907), escrito por encargo para uso de las escuelas suecas, es sin duda el ms conocido de sus libros en el mundo. Tras recoger el premio Nobel de literatura en 1909, Selma Lagerlf compra nuevamente la propiedad de Morbacka, que su familia se haba visto obligada a vender. All terminar su vida dividindose entre la explotacin de sus tierras y la literatura. Las leyendas y la historia de ciertas familias varrnlandesas que haba odo contar en su infancia le suministran el tema de La casa de Liljecrona (1911), y tambin de El emperador de Portugal (1914). Su inters se orienta paulatinamente hacia las cosas sobrenaturales, como atestigua La carreta fantasma (1912). Su ltima obra, La triloga de los Lowenskld -El anillo de los Lwenskld (1925), Charlotte Lowenskcld (1925) y Ana Sward- (1928)- realiza una armonizacin de lo fantstico y lo real. En 1914, Selma Lagerlof es la primera mujer admitida como miembro de la Academia Sueca.
Diario Anna Seard Los escudos de Maese Arme El mundo de los Trolls
Novelas escogidas (Aguilar) La leyenda de Gosta Berling (Plaza y Jans, en Prem. Nobel 1) El maravilloso viaje de Nils Holgersson a travs de Suecia (Labor) Leyendas de Jess (id) El anillo del pescador El emperador de Portugal Morbacka Rei nas de Kungahlla Mi diario de nia
E. WAGNER, Se/ma Lagerlof(Stock, 1949) W. BERENDSOHN, Selma Lagerlof, her Life and Work (Londres, 1931). L. MAES, Selma Lageriof, su v/e, son oeuvre (Je Sers, 1939).
LARBAUD (Valry)
pgs. 134,135,136,257,463,516,544.
Valry-Nicolas Larbaud naci en Vichy el 29 de agosto de 1881, y fue el nico hijo de Nicolas Larbaud, propietario de la Source Saint-Yorre , y de Isabelle Bureau des Etvaux.
LAT
En 1896 publica su primera obra, Les portiques, un librito de versos de inspiracin parnasiana, del que renegar ms tarde. En 1908 Larbaud publica a sus expensas un volumen annimo titulado Pornes pour un riche amateur, que reeditar --esta vez a su nombre- en 1913, bajo el ttulo de A. O. Bamabooth, ses oeuvres completes, c'est-dire un conte, ses posies et son journal intime. A. O. Barnabooth es un hombre muy rico de Amrica del Sur, desdichado y hastiado de todo, pero al que su fortuna no le impide ser artista. Valry Larbaud, que pas una parte de su vida viajando, est impregnado de literatura extranjera. A l se debe el conocimiento en Francia de las obras de Samuel Butler, de James Joyce y de Joseph Conrad (junto con Auguste Morel y Stuart Gilbert contribuy a la traduccin del Ulises de J. Joyce, en 1929). Colabora en numerosas revistas francesas, tales como La Plurne, La Phalange o La Nouvelle Revue Francase; y entrega tambin artculos sobre literatura francesa, redactados directamente en espaolo en ingls, a revistas extranjeras. Su obra critica es muy importante: Ce vice impuni , la lecture: domaine franqaise (1941).; Sous l'invocation de saint Jrome (1946). Se le debe igualmente una corta novela titulada Ferrnina Mrquez (1911), que describe un colegio cosmopolita a la llegada de una joven colombiana ardiente e insensible; y suyas son tambin dos colecciones de relatos: Enfantines (1918), donde recurre al procedimiento del monlogo interior -imitando a J. Joyce- para seguir el desarrollo de las ideas en adolescentes que descubren el amor, y Amants, heureux arnants (1923), donde el autor nos describe en trminos delicados un amor satisfecho pero siempre amenazado. Valry Larbaud muri en Vichy el 2 de febrero de 1957.
En Ga//imard Beaut , mon beau souci Jaune, bleu, blanc Enfantines Les archontes A.O. Barnabooth Oeuvres completes, 9 vols
La complainte du vieux marin (Vanier) Caderno (Au sans pareil)
.<
J. FAMERIE, Valerv Larbaud. essai de bibliographie (Bruselas. 1958). B. DELVAILLE, Valrv Larbaud (Seghers, n.O lOO). J. PAULHAN, Potes doujourd'hui (Lausana, 1947). G. J. AUBRY, Vol,,' Larbaud, so vie el son oelll're (Monnes, 1949).
Patrice de La Tour du Pin naci en Pars el 16 de marzo de 1911. De ascendencia irlandesa por su madre, mientras por la lnea paterna se remonta a Gerardo 1 de Auvergne y a los Delfines de Viena. Tras estudiar en la Academia Hattemer, en el colegio Sainte-Croix de Neuilly y luego en el liceo Janson-de-Sailly, Patrice de La Tour du Pin se licencia en letras e ingresa en la Escuela de ciencias polticas. Pero lo que le
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atrae es la poesa. Muy joven an compone Les anges sauvages, que no fue editado. Su primer poema, Enfants de septembre aparece en 1932 en La Nouvel1e Revue Francaise, gracias al apoyo de Jules Supervielle. Esto le gana muchas simpatas, entre otras la de Andr Gide. Despus de Psaumes, publicado en 1932, aparece La qute de joie (1933). En tiempos del surrealismo, esta poesa clara y pura escrita en versos alejandrinos y de una factura casi clsica es acogida como la seal de una renovacin del simbolismo. La guerra separa a Patrice de La Tour du Pin de la poesa y del dominio familiar: el castillo de Bignon. El 16 de octubre de 1939 cae prisionero en el bosque de Warndt tras haberle rondado la muerte. Repatriado en 1943, se encuentra con la casa saqueada. Al mismo tiempo que se ocupa afanosamente en restaurarla, reanuda la composicin de su obra. Une somme de pose, que publica en 1946, rene sus obras anteriores: la coleccin expresa la inquietud metafsica de un cristiano que trata de descubrir el misterio del mundo. Es la primera pieza de un trptico. Despus de considerar al hombre en s mismo, vendrn la consideracin del hombre ante los dems, Une somme de posie: le second jeu (1959), y la consideracin del hombre ante Dios: Pett thtre crpusculaire: une somme de posie III (1963). Entretanto, Patrice de La Tour du Pin compone varias colecciones ms: La contemplation errante" (1948) y Ppinire de sapins de Nol (1957). En 1951, su obra le hace acreedor al gran premio de poesa de la Academia Francesa. Fallece en octubre de 1975.
J. BAUDRY, Sur P. de La Tour du n-. en'Cahiers du Sud (n.? 220, enero 1940). J. BANCAL, La qute de Patrice de La Tour du Pin, en La Table Ronde (n.? 213, oct. 1965). A. BOSQUET, Patrice de La Tour du Pin, en La Nouvelle Revue Francaise (n.? 135, marzo 1%4). E. KUSHNER, Po trice de La Tour du Pin (<<Poeles d'aujourd'hui, Seghers, 1961).
D'un aventurier (Debresse) Deux ehroniques intrieures (Seghers) La vie recluse en posie, seguido dePrsenee en pose, de Daniel-Rops (Plon) Les contes de soi (Laffont) Les eoncerts sur terre (id)
En Gallimard
La contemplation errante Le jeu du seul Une somme de posie, 3 t Salmos (Plaza y Jans) La qute de joie
pgs. 104,374,375,392.
Jacques Laurent naci el 5 de enero de 1919 en Pars; su padre era abogado de la Audiencia. Realiza sus estudios en Pars (liceos Condorcet, Carnot y Charlemagne) y luego en la Sorbona. Participa en numerosas publicaciones: La Gazette des Lettres, Carrefour, La Parisienne, Arts; y escribe, con distintos pseudnimos (Ccil Saint-Laurent, Alexandre Varenne, Albric Varenne) novelas destinadas a un gran pblico, reservando al parecer su firma para libros de una ambicin literaria ms alta o de un contenido ms personal. Porque este escritor, implacable frente a los idelogos. tuvo sus propios compromisos polticos que le sitan a la derecha, si esta clasificacin tiene algn sentido.
LAU
Jacques Laurent forma parte de la generacin literaria en la que Roger Nimier es el ms brillante y el ms desesperado de los talentos. Mientras triunfan los testimonios llenos de buenas resoluciones y las tomas de posicin tradicionales, Laurent se arma de una pluma custica para reivindicar los derechos a una novelstica pura y a una opinin no comprometida. Y as, censura a Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Andr Malraux de moralistas aburridos, mientras compone a la ligera novelas seductoras o de un cinismo frvolo, y se convierte en best-seller de la novela-folletn inventando la atractiva figura de la querida Carolineo Razones todas eIlas para que sus colegas le critiquen, y... para asegurarse hbilmente un xito fcil.
Les eorps tranquilles (Table ronde) Au contraire (id) La fin de Lamiel (id)
Las bobadas (Planeta) Carolina querida (Caralt) Los caprichos de Carolina (id) Clotilde (id) Hortensia (d) Lola Montes (id) Fiebre de vivir (Bruguera) La sobremesa (id) Los agitadores de Argel (Plaza y Jans)
P. LUARD, Jacques Laurent, en Oeuvres completes (Gallimard, 1968). R. NIMIER, Jacques Laurent, en Journes de leetures (Gallirnard, 1965). R. DESN, Le peintre et le sujet, en La Nouvelle Critique (n.? 72,2 febrero 1956).
Las vidas imaginarias del conde de Lautrarnont- e importan mucho ms que la existencia terrena, an no bien conocida, de Isidore Ducasse; sin embargo, podemos recordar que naci en Amrica latina (en Montevideo, el 4 de abril de 1846), en una familia originaria de la Bigorre; que se traslad a Francia en 1859, y que muri misteriosamente en un hotel del barrio de Montmartre, Paris (el 24 de noviembre de 1870). Dejaba una obra de escaso volumen (<<Les chants de Maldoror- en 1869, y Posies, cuya publicacin ntegra no se llev a cabo hasta 1919 gracias a Andr Breton.), pero de importancia capital para la historia de la literatura. Les chants de Maldoror, nacidos en un momento en que los escritores se complacen todava en transcribir minuciosamente lo real, resultaban de tal novedad que Lon Bloy slo se fij en su aparente delirio . Los surrealistas en cambio, ms acogedores, descubrieron en ellos el prototipo, es decir, el modelo de toda poesa. Bien es verdad que, en expresin del Second Manifest- (1930), Lautramont haba encontrado, en resumidas cuentas, el "punto supremo desde donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo, dejan de percibirse contradictoriamente" . En esos Chants, un escritor se haba liberado de las censuras estticas y morales, mezclando todos los gneros, plagiando desvergonzadamente, lanzando la sospecha de su propia creacin, y desafiando cualquier intento de desciframiento exhaustivo. Incluso en nuestros das, ninguna glosa biogrfica o esotrica es capaz de agotar el desconcertante lirismo metafrico de la obra. Cierto hroe se metamorfosea den-
Lautramont.
(recogido en Beluaires el
Porchers],
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tro de ella en pulpo. tiburn. guila o piojo. Confiesa tener una vocacin destructora. una naturaleza andrgina y un odio desmesurado al Creador y a la creacin. Realiza todas las virtualidades del ser humano. mezclndose con las tormentas del Ocano y gozando del celeste ano inmenso" como de una matriz que l fecunda con sus sueos. Un mundo de pesadilla La historia de Maldoror es la epopeya de una conciencia en un mundo de pesadilla. Maldoror, adolescente saturado de lecturas. explora su angustia y su crisis en el autoerotismo, y quebranta todas las leyes de la naturaleza para poner en accin sus visiones y sus terrores nocturnos. Se ha podido decir. que La nuit (1886), L'araigne (1887) y Songes (1891) de Odilon Redon quiz fuesen inspirados por los Chants, que a veces hacen pensar tambin en los Caprichos de Goya. Se cree poder situar a Maldoror como hroe de la novela negrae; se acepta con Gaston Bachelard, que echa mano de toda la animalidad posible; se siente la tentacin de admitir que sus riadas verbales son un nuevo Apocalipsis. o un mito prometeico . Omos tambin al mdico Jean-Pierre Soulier, quien descubre en Ducasse una esquizofrenia psictica. Se presta odos igualmente a Robert Amadou, quien cree hallar en Les chants de Maldoror- toda una cosmologa, una ontologa y una teologa . Y luego, en contacto con la obra, cualquier intento de elucidacin se viene abajo. Lautramont escribe como si pasara un cicln. Desde el fondo de la tempestad que ruge bajo su crneo, al igual que Stphane Mallarrn, Maldoror lanza los dados, pero sin abolir el azar. Philippe Sollers puede tener razn al definir la ciencia. de Lautramont como ciencia de lo aleatorio . Ducasse mismo haba anunciado sus Posies como una publicacin permanente, es decir, sin duda como una versin ilimitada del cuerpo y el espritu. Cuando declara en las Posies que el corazn del hombre es un libro que yo he aprendido a estimar e e. este libro es el de Maldoror, como afirman Goldfayn y Legrand. Su frase ms famosa, la poe sia debe ser hecha por todos, designa. segn esos mismos comentaristas, no una poesa colectiva o vulgarizada. sino la poesa que tiene su origen en todos los fenmenos del alma, en todos los sentidos del hombre. Maldoror tiende, pues, a ser el hombre en su totalidad. De ah sus antinomias, sus cambios profundos, sus sustituciones; de ah ese pensamiento sin base real; de ah esas experiencias gnsticas; de ah, en fin, esas vidas mltiples que hacen nacer a Lautramont de Ducasse. Con Lautramont la escritura deja de ser una transcripcin de las percepciones, los sentimientos y los juicios: es nacimiento. En esto Isidore Ducasse fue un vigoroso precursor.
Marcelin P1eynel: Lautramont par ui-mme (Seul, Pars. 1967). Interpretation de Hans
Rudolf Linder.
M. BLANCHOT, Lautramont
10/18",1%7).
el
Sade (col
Lautramont (L'Arc, 1967). P. ZWEIG, Lautramont oa les violences du N arcisse (Minard, 1967). M. PLEYNET, Lautramont par lui-mme (Senil, 1967).
LAW
G. BACHELARD, Lautramont, (Corti , 1939). J. P. SOULIER, Lautramonr, gnie ou maladie menrale (Droz, Ginebra, 1964). H. RUDOLF LINDER, Lautramont, Sein Werk und Sein Weltbild (Affoltern, 1947). PH. SOLLERS, La science de Lautramont, en Revue Critique (n.? 245, octubre 1967), recogido en Logiques (Seuil , 1968). C. PICHOIS, Maldoror et Garibaldi, en Rivista di letteratura moderna e comparata (Florencia, abril-junio 1957).
M. BONNET, Lautramont et Michelet (R.H.L.F., oct.-dic. 1964). P. LAMBERT, J. K. Huvsmans et Lautramonr (NRF, 1 julio '1953). J. BRENNER, Prsentation de Lautramont, en La race des Seigne urs (AlbinMichel, 1966). ARPAD MEZCI-MARCEL JEAN, Gense de la pense moderne (Corra, 1950). F. CARADEC, Isidore Ducasse, comte de Lautrumonr (La Table Ronde, 1970).
Lawrence, nacido en 1885 en Eastwood (Nottinghamshire) de padre minero, vive una infancia enfermiza y pobre. Dotado para los estudios, se hace maestro y ensea en Croydon hasta la publicacin de su primer libro, The white peacock (1911). Se enamora de Frieda von Richthofen, de la baja nobleza alemana, casada entonces con el profesor Emest Weekley. Viaja COn ella por Europa (1912), y la convierte en esposa suya tras el divorcio (1914). Despus de Sons and lovers (1913), especie de autobiografa en forma de novela, escribe The rainbow; publicado en 1915 y atacado por su obscenidad. Una especie de fiebre, a la vez fsica y moral, le impulsa a viajar. Su nomadismo le lleva a Australia (1922) y a los Estados Unidos (Nuevo Mjico, 1923), de donde parte en 1926 para dirigirse a Italia. Abandona Florencia camino de Sicilia, yendo luego a Espaa y al sur de Francia. Alquila por fin una casa en Vence, donde muere en 1930. The Lost Girl; Mujeres enamoradas (1920), Kanguro (1925), The plumed serpent y El amante de lady Chatterley- (en 1926 y 1928, respectivamente), as como la mayora de sus novelas, relatos y ensayos causaron escndalo. Al mismo tiempo, Lawrence supo atraer a un pblico ansioso de destruir los ritos y prejuicios sociales y morales que gobernaban la Inglaterra victoriana. Sin embargo, Lawrence no pretende ser ni un escritor ertico ni un anarquista (en el sentido poltico del trmino). Es, ante todo, un artista . Obsesionado por las realidades que se mueven ms all y ms ac de la consciencia, trata de recuperar lo que denomina la consciencia flica, que es en definitiva la fuente u origen del lan vital. Para ello, el intermediario indispensable es el amor que ofrece camal y espiritualmente la mujer. Este amor es esencialmente nocturno, enemigo de la claridad y de la razn . De ah su concepcin del arte como totalmente espontneo, nacido de la vida en lo que tiene de fundamental y fluctuante. Detesta lo que ha sido ponderado y elaborado, y critica a Goethe y a Beethoven sobre estas bases. El rechazo de toda forma previamente establecida, de todo marco tico o esttico, le sugiere la idea de que la moral debe ser una invencin personal; nadie puede imitar a nadie. El cuerpo es lo que poseemos de
.... Repito que mi divisa es "e ane para mi" subraya en una de sus cartas. Aldous Huxley, que fue
uno de sus amigos
Lawrence, Londres. 1952). Mi religin suprema es la creencia de que la sangre y la carne son ms sabias que el intelecto, Nuestros espritus pueden equivocarse. Pero lo que la sangre experimentada cree .v dice es siempre verdadero. ,.
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ms autntico; que l nos conduzca a la despreocupacin, nica forma sensata de enfocar la vida. Es intil buscar en Lawrence coherencia al nivel de las ideas: se burlaba de ellas. Su nica meta consista en mantenerse fiel a su daimon, a su genio propio. Su obra (33 volmenes en la edicin inglesa de 1936-1939) abarca, adems de las novelas, tres colecciones de poemas, una coleccin de relatos y ensayos, Phoenix, y dos volmenes de Selected Essays _ y de Selected Literary Criticism- .
D. H. Lawrence:
Selected Essays (R.
Aldington,
Penlllin. t9S(}).
La serpiente emplumada (Losada) El hombre que muri (id) Un amor moderno (Caralt) El arco iris (S. Rueda) La primera lady Chatterley (id) Crepsculo en Italia (id) El amante de lady Chatterley Hijo y amante El zorro La mujer y la bestia La virgen y el bohemio Hombre ante todo
Thomas Lawrence, nacido el 15 de agosto de 1888, es el segundo hijo ilegtimo de Thomas R. Lawrence y de Sarah Junner. Apasionado por la arqueologa, explora Siria y defiende una tesis sobre La arquitectura militar de las Cruzadas" (1910). Logra que se le incluya en la expedicin del British Museurn, que se preparaba para rastrear Carchemish (Irak), Hasta 1914 redacta all una primera versin de Los siete pilares de la sabidura". Durante la guerra es nombrado oficial cartgrafo adscrito al servicio de informacin de Egipto; y, como oficial britnico, trata de apoyar la rebelin rabe contra los turcos. Su xito es tal que, cuando vuelve a Inglaterra el 11 de noviembre de 1918, es saludado como rey de Arabia. En 1927 va destinado a la India. Durante su estancia all redacta sus notas sobre la RAF (publicadas en 1955 bajo el ttulo de "La rnina), mantenindose en apariencia al margen de la vida poltica del pas. Pero, habindose asociado su nombre, errneamente sin duda, con los tumultos que se produjeron en la India, el Gobierno decide reintegrarlo a Inglaterra. Pide ser relevado de su compromiso, y se le desmoviliza en 1935. El 13 de mayo encontr la muerte en accidente de moto. El papel de Lawrence en el Oriente Medio es poco claro; sus campaas fueron menos extraordinarias de lo que l hiciera creer. Sus libros, sobre todo "Los siete pilares de la sabidura; que le convirtieron en un escritor clebre, junto a una dureza fsica excepcional, descubren en l los desconcertantes aspectos de una personalidad inestable (el deseo de ser simple soldado y el gusto imperioso del mando, por ejemplo). Su
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comportamiento resulta extrao, y los motivos poco conocidos . Su obsesin por lo absoluto le empuja hacia el desierto, donde evoca a los antiguos profetas semitas y, conscientemente o no, se asemeja a ellos. La duda y la inspiracin subsistirn mezcladas en una obra que l mismo define como "el alegato pro domo de un hombre que no podio ver bien entonces. y que ahora piensa que quiz eso no tenia importancia alguna; que el ver con justeza tal vez sea una ilusin, y nada ms" . La vida y los escritos de Lawrence son inseparables. El escrito transfigura la vida en destino, y la vida eleva lo escrito por encima de la ficcin, para convertirlo en un acto de existencia. La mezcla de ambas cosas hace de Lawrence un tipo de hroe moderno, extrao a los hombres y al mundo, acampado en una orgullosa soledad. Como romntico, Lawrence hace de la historia del mundo el teatro de su aventura propia. La poltica y la guerra participan as en ese acto esttico absoluto que persigue: la realizacin de su yo. En cierto sentido, la obra de Lawrence es una mitologa.
Se dice que durante una
Rebelin en el desierto Los siete pilares de la sabidura El desierto de Sin Cartas The Home Letters of LE. Lawrence (Blackwell)
V. aCAMPO. T. E. Lawrence (Lettres Francaises, Buenos Aires. 1942). D. GARNET, Prface.., en Les textes es sentiels de T. E. Lawrence :Callmard. 1965).
Le Clzio naci el 13 de abril de 1940 en Niza, mientras su padre ejerca de mdico en Nigeria. Su familia es de origen bretn, y emigr a la isla Mauricio en el siglo XVIII, con motivo de la colonizacin de esa isla. Existe incluso en Bretaa una aldea llamada Le Clzio. Tras la conquista inglesa. su familia adopt la nacionalidad britnica. La madre de Le Clzio era francesa, circunstancia que confiere al autor doble nacionalidad. Durante la guerra vive en una aldea de los Alpes martimos llamada Roquebillire , Realiza sus estudios primarios y secundarios en Niza. Luego sigue estudios de ingls y francs, donde encuentra a su futura mujer. con quien se casa en 1960. Agraciado a los veintitrs aos con el premio Renaudot por su primera novela. Le procs verbal. Le Clzio se convierte pronto en una vedette de la literatura, y algunos le atribuyen incluso una calidad comparable a Malcom Lowry (<<Au-dessous du volcan). Si sus textos dan cuenta efectivamente de un abatimiento. el de sus hroes vctimas de la soledad, este abatimiento se sita en Le Clzio mucho ms en una abstraccin perceptiva que en un delirio vivido. La angustia, como alejada del ser vivo. mezcla seres y cosas hasta el vrtigo donde se confunden, no dominando ya la consciencia los pro-
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cesos de distorsin que la destruyen y la entregan a la violencia o a la mofa. Le Clzio, que no est desprovisto de humor, confiesa cmo al creer cada vez menos en la realidad se preocupa muy poco del realismo, habida cuenta de que escribir -" comunicarse es ser capaz de hacer cualquier cosa a cualquiera".
El diluvio (Seix Barral) El atestado (id) La guerra (Barral) La fiebre (Corregidor) Le jour o Beaumont t connaissance avec sa douleur (Gallmard) L'extase matlielle (d) Terra amata (id)
J. M. G. LE CLEZIO, Com me nt jecris (Cahiers du chernin, n.? 1, oct. 1967). 1. BERSANI, Sag esse de Le Clzio, en La Nouvelle Revue Francaise (n.v 175, julio 1967).
LEHMANN (Rosamond)
pg. 139.
Nacida el ao 1903 en Fieldham (Buckinghamshire), Rosamond Lehmann publica siendo an muy joven su primera novela, Polvo (1924). Dotada de una sensibilidad muy viva, sin amaneramientos, posee el arte de evocar las impresiones fugaces, las meditaciones inconclusas, todo lo que se halla a medio camino entre la realidad y el sueo. Menos original que Katherine Mansfield, envuelve como ella sus relatos en un halo de inquietud. La muerte era para m la enemiga aterradora, intolerable, escribe en 1958 con ocasin de la muerte de su hija, arrebatada a los veintitrs aos por la poliomielitis. En sus novelas se hallan presentes, si no la muerte, al menos las cosas que acaban y que hieren. Profundamente influenciada por la cultura y el clima britnico de comienzos del siglo xx, est abierta al influjo europeo (tradujo Les enfants terribles de Jean Cocteau) y hace gala de una poesa algo caduca que, sin embargo, no carece de encanto.
Una nota de msica Intemperies La balada y la fuente Polvo El da sepultado Invitacio al vals (Vergara)
LENGUAJE,
pgs. 14,26,40,48,58,114, 115, 116, 120,126, 185, 198,212,220,221,224, 228,230,232,258,283, 286, 288, 291,299,313,364,411,414,418,467,484, 498,502,514, l') 525,530,538, 582, 592. LEWI S ( Harry Sme atr pgs. 74, 137, 192,350.
Sinclair Lewis naci en Minnesota el 7 de febrero de 1885, y fue hijo de un mdico rural. Nio soador, desmaado y tmido, conservar durante toda su vida una gran humildad exterior.
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Realiza sus estudios en el Oberlin College (Ohio) y luego en Yale , Interrumpiendo su ltimo ao lectivo, pasa un mes en la colonia socialista de Upton Sinclair, en Helicon Hall New Jersey). Diplomado por Yale , comienza a trabajar como periodista y redactor. Pero, sobre todo, escribe sin descanso y tambin sin xito: en 1912 aparece su primera novela, Hike and the Aeroplane, relato para adolescentes; en 1914, Our Mr. Wrenn: the Romantic Adventures of a Gentle Man o los infortunios de un americano en Europa, y The Trail of the Hawk; en 1917, The Job: an American Novel y The Innocents; en 1919, Free Air; en 1920, Main Street, que inicia un nuevo perodo y es la stira de la ciudad pequea, simbolizando la rigidez y estrechez de la provincia. Por ltimo, en 1922 publica Babbitt, retrato del hombre de la clase media que lleva una vida mediocre; esta obra consigue un xito enorme. Desde ahora Lewis est consagrado como escritor. Lanza su crtica de la sociedad materialista americana en todas las direcciones: Arrowsrnith (1925) ataca a los mdicos; Mantrap (1926) y Elrner Gantry satirizan a los clrigos protestantes; The Man who Knew Coolidge (1928) ataca al mundo de los negocios. En 1930 obtiene el premio Nobel, convirtindose as en el primer norteamericano galardonado en literatura. Pero Lewis contina escribiendo con toda regularidad: en 1929 Dodsworth: en 1933 Ann Vickers; en 1934 Work of Art (sobre hostelera); en 1935 It can't happen here, o las posibilidades de una dictadura fascista en los Estados Unidos; en 1938 The ProdgalParents sobre los conflictos generacionales; en 1940 Bethel Merriday; en 1943 Gideon Planish; en 1945, Cass Tirnberlane (otro xito mundial); en 1947, Kingsblood Royal; en 1949, The God-Seeker; y World so Wide, publicada despus de su muerte (el 10 de enero de 1951). El xito de Lewis radica en haber aplicado su talento natural para la stira a un medio que conoca muy bien. Vivi en la pequea ciudad de Babbitt; forma parte de la clase a la que critica: la denigra, pero la ama. Un estilo incisivo y brutal, sumado a un sentimiento real de solidaridad, le permitieron crear con Babbitt un nuevo tipo de personaje memorable y lleno de vida.
Cass Timberlane Elmer Gantry Habla un americano Aqu? Imposible Una mujer en la vida
Novelas escogidas: Calle mayor. Babbitt, El Dr. Arrowsmitb (Aguilar} Los padres prdigos (Caralt) La avenda de los sauces (d) Crceles de mujeres (Plaza y Jans) Fuego otoal (Planeta) Este inmenso mundo (Destino) Ann Vickers (Circulo de lectores) Dodswortb (Siglo Veinte)
L1NGISTICA pgs. 35. 1l5. 120. 126. 194.227,258.419,464,502.518. LITERATURA INFANTIL: vase Infantil LITERATURA (nueva):
vase el artculo de las pginas siguientes y las pginas 58. 172.201.323.343.352.368.413.422.467,481. 519. 590.
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Proporcionarn estos ltimos veinte aos un perodo especial a los manuales del ao 2000? Pudiera ser. Y cabe imaginar ya ese perodo descrito como original, turbulento, enigmtico, decepcionante, sealado tanto por fenmenos como por obras, y transido de estridencias y cleras ms que sembrado de entusiasmos. La irrupcin en la vida cultural de nuevas tcnicas de difusin ha permitido satisfacer, incluso masivamente, la eterna e irreprimible necesidad de ficcin. Paralelamente, hacia 1950, Len Thoorens Nace en Lieja (Blgica) el ciertas obras llenas de un espritu nuevo y con nuevas formas ao 1921. Crtico lirerano, llamaron la atencin de la crtica. Slo algunas han traspasado novelista y cronista de radie y televisin. Presidente de la frontera de ese estrecho crculo y llegado al gran pblico; la Unin de Crticos de Radio-Televisin Belga. algunas piezas teatrales de Samuel Beckett y Eugne lonesco, Colabora desde hace quince: algunas novelas de Alain Robbe-Grillet, de Nathalie Sarraute y aos en una coleccin de bolsillo en la que ha de Marguerite Duras. En el momento de emprender una visin publ icado una treintena de volmenes; entre otros, panormica de las nuevas bsquedas en literatura, vale la pena Vidas de Alexandre Dumas. hojear los catlogos de las colecciones de bolsillo, y examinar Moliere, Belzac, Marco Polo. un Dossier Moliere en ellos especialmente las series novelsticas, que vienen a ser (1964) Y un Panorama des Liuratures (1966-70). sus locomotoras: todos los clsicos de los distintos pases y Tambin ha publicado toda la literatura de xito entre las dos guerras y de la inmediata diversas novelas y ensayos criticos sobre Albert posguerra figuran ah. Camus, Andr Suers, Los lectores de esos libros son tambin, a menudo, miembros Georges Simenon, etc. de clubs y compradores de enciclopedias que agrupan, en volmenes o en fascculos peridicos, el conjunto de la cultura de ayer y de anteayer. Culturalmente, pues, hay un gran sector de pblico que vive con un retraso considerable. Existe una secesin. Secesin de qu? Secesin de quin? El gran pblico lee poco la nueva literatura La mayor parte de ese gran pblico no se inquieta apenas por el desfase de veinte o cien aos, y ms an; pero hay una minora
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que se desasosiega cuando cae en la cuenta de ello. A esto se debe quiz la aparicin de algunos ttulos muy recientes en los catlogos de colecciones ms arriesgadas, con ttulos abocados a tiradas reducidas. Y a esto se debe tambin la creacin, en la radio y la televisin, de series que ensayan lecturas, adaptaciones y tomas in situ- del teatro actual. Son ocasiones de sondeo de la nueva novela o del nuevo teatro; algo as como cuando los visitantes de exposiciones de pintura se aproximan al arte informal o pop", pero compran reproducciones de Vermeer o de Monet para decorar su casa. Se hojea una novela de Robbe-Grillet, de Butor, de Simon, etc., y, sobre todo, aquellos ensayos que los explicitan -(,Pour un nouveau reman, L're du soupcon, Le degr zro de l'criture, todos ellos aparecidos en formato de bolsillo, lo que implica una gran difusin-, en orden a informarse sobre la literatura en curso de creacin. Ocurre a veces que una buena crnica de revista o una buena emisin televisiva dispensan del contacto directo con las obras. Este fenmeno, impresionante por su amplitud, es complejo y est vinculado a profundas modificaciones sociales, econmicas y tcnicas. Antes el libro literario explotaba dos circuitos concntricos: por un lado, el orientado a los conocedores, a los iniciados, a la lite depositaria por derecho pleno de los valores culturales bsicos; y, por otro, el que alimentaba, tras la oportuna decantacin por las autoridades cualificadas, a los aspirantes a entendidos, pblico normal de las glorias consagradas. Ahora existe un tercer circuito que, mediante la accin de los forzadores de bloqueos, atraviesa la masa de sensibilizacin reciente a la que la elevacin del nivel de vida, la escolaridad prolongada, la divulgacin cultural y el aumento del tiempo libre permiten consumir masivamente e, liberndose del tradicional condicionamiento de la vida literaria. La literatura en curso resulta inabordable para este grupo, por 10 que busca y encuentra en otra parte el alimento novelstico que necesita. Tan slo al nivel del consumo cultural al que se limita esta primera visin de conjunto, resulta claro que la literatura no es ni puede ser una actividad autnoma, sin vinculacin con la vida y sin responsabilidad frente a los vivientes. La literatura es un dilogo. El acto de escribir sera una ocupacin irrisoria, trgica y casi criminal si slo tratara de enriquecer el tesoro de una diosa llamada Literatura. Ahora bien, desde hace veinte aos largos, veinte aos vividos con cierta agresividad orgullosa, uno se pregunta lo que es la literatura, y hasta si es todava posible. La vida responde a esto que la literatura es necesaria. Los mejores representantes de las nuevas escuelas literarias no cesan de escribir ni de publicar. Constituye, pues, una gran satisfaccin para quienes consideran
Vase R. Escarpit: Soctotogta de la literatura (rol. Qu s?, Oikos-tau, Barcelona) y La revoluton d. iivre (d., 19(5), R. Eseall>it, en La rvolurion du livre (P. U.
F., 1965: Es preferible una literatura mediocre que dialogue con su pblico. que una buena literatura sorda a la voz de aquellos a quienes habla y de los cuales debe ser expresin.
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ciertas teoras negadoras de sentido como brillantes sofismas e incluso como negativa a asumir responsabilidades el poder clasificar ya, entre las obras destacadas del siglo xx, novelas y piezas teatrales tan significativas como El laberinto, La modificacin, Moderato cantabile, Esperando a Godot o El rey se muere. La crisis de la literatura fue anunclada con mucha antelacin Se cita a menudo, como primer signo de una toma de consciencia, el artculo de La Nouvelle Revue Francaise, en donde Jean-Paul Sartre pona en entredicho, el ao 1939, la actitud novelstica demirgica de Francois Mauriac. De hecho, la abundante literatura crtica del perodo que media entre las dos guerras mundiales, analizaba el malestar del mundo roto e; e in- e La expresin es de tentaba conciliare integrar, con una continuidad tranquilizado- Gabriel Marcel. ra, las aportaciones dispares e igualmente revolucionarias de Proust, Joyce, Kafka, el surrealismo, Brecht, los novelistas americanos, Freud y Marx. En 1931, por ejemplo, antes incluso de que Mauriac escribiera la famosa pgina sobre los novelistas, Singes de Dieu; Benjamin Crmeuxe denunciaba ya la impostura fundamental de la B. Crmieux: Inquitude , v l d no et rec onstructon (Corra, 1iteratura, que presenta umifica do o y ogico lo que en rea lid I a Pars, 1931). lo es nunca -lo real y lo imaginario-, cosa que adultera el testimonio literario, y ms an la vida misma. En 1936, Wladimir Weidle mostraba que Proust y Joyce lleva- W. Weidl: Les aheilles ban a la misma conclusin: la negacin de la novela como d'Arisre (Gallimard , Pars, 1954). forma espontnea de la vida hecha arte, de la realidad transfigurada en poesa. Y explicaba este crepsculo de los mundos imaginarios por la soledad del artista en un mundo del que se haba distanciado, al que ya no quera pertenecer, en el que no poda creer, ante el que ya slo poda presentarse como una consciencia desdichada, Dicho autor constataba ya la desgana del pblico frente a obras individualistas hasta el solipsismoe, sealando entonces Joyce un lmite con Finnegan's Solipsismo: actitud Que funda toda l. r.. lidad sobre Wake . el solo pensamiento del En 1941, Klebert Haedense anunciaba a su vez la enfermedad individuo. de la novela, a la que, deca, haba que librar de la argolla J, Joyce: Finnegan's que la mata, En su opinin, ste era menos un problema lite. ~~r(Gallimard, Pars, rario que un problema general. Y exhortaba a los franceses a K. Haedens: Pomdoxe dejar de verse seducidos por los triunfos del pasado, Tenemos sur le roman (Sagittaire, que crear los mitos modernos, y no repetir formulas, En 1942, Pars, 1941). Roger Cailloise profetizaba la muerte de la novela. R. Caillois: Pussances du Cabra multiplicar las llamadas de este tipo, tanto a propsito roman (Sagittaire, Pars, 1942). del teatro y la poesa como de la novela. Los autores se limitan a balizar un camino, a mostrar que viene desde lejos, y a subrayar que no debera conducir necesariamente a la nueva novela. Se adverta una inadaptacin creciente de las formas a la vida,
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que no exclua a veces la reanimacin de las formas por la vida . El traumatismo de 1940 acrecent el malestar. Fue seguido de un gran silencio, y luego, bruscamente, de una especie de milagro. Durante algn tiempo, la resistencia aliada devuelve a las palabras, a las imgenes y a los gritos su peso y su necesidad. La poesa se convierte en lenguaje comn, y la ficcin en mito y visin. Entre El honor de los poetas y El silencio del mar se abre la posibilidad y la promesa de un optimismo conquistador. La literatura de los aos 45 a 50 es negra, amarga, viscosa, est cargada de filosofa e intencin; pero tambin, paradjicamente, est animada por una idea explosiva y radicalmente optimista ~e hecho muy romntica-, que resume cierta frase del manifiesto de los Ternps rnodernes: Nuestro propsito es contribuir a que se produzcan ciertos cambios en la sociedad que nos rodea. Mediante la accin, claro; pero tambin mediante la palabra, que explica, lanza y remplaza a la accin. El desfondamiento de este optimismo constituye un trauma ms decisivo an que el de 1940. A partir de 1945, los augurios bajan de tono y los caminos de la libertad no conducen a desarrollo alguno. Tras un teln de acero se desarrollan procesos escandalosos. Se instaura una falsa paz, que es una guerra fra. El despertar econmico se torna en una nueva colonizacin, en dilogos imperialistas que no marchan bien. i.Cmo hacer novelas cuando se descubre un hongo atmico, cuando se ve pasar presidentes, cuando se oye cmo el tercer mundo rechaza en forma de gritos de odio, los temas que constituan el orgullo de Occidente? Charles Du Bos en 1938 y Jean-Paul Sartre en 1948 se preguntaron: Qu'est-ce que la.littrature? Luego esto pas a ser: Que peut la littrature? y La littrature, est-elle encore possible? Mas no son quiz preguntas mal hechas? La literatura puede siempre permitir al hombre estar y sentirse presente a su mundo, aun cuando no llegue a entenderlo. Puede permitirle evadirse de l para volver luego, armado de consciencia. j Eterno equilibrio! Pero en un mundo donde la gente se aburre, carente de voluntad, de poder o de osada para intentar cambiarlo, hay acaso otras soluciones que la huida en forma de droga, de erotismo, de actitud contestataria por s misma y de estetismo? No es el arte lo que se desmorona, sino el hombre. Hay sitio para una novela del individuo en una sociedad que aplasta al individuo o para una novela de la colectividad en marcha en un mundo inmvil? Del cansancio y la decepcin nace una necesidad, una exigencia: hacer borrn y cuenta nueva. El ao 1953 parece indicar un cambio al respecto, aunque los
B. d' Aslorg, en Aspecs de la itterature europeenne (Seuil, Pars, 1952): Toda sociedad tiene. en definitiva. las obras que merece, y hroes semejantes a Jos personajes
Que componen su historia.
Ahora bien, esta historia, en su gigantismo, es bastante irrisoria. B. d' Astorg: Nuestros grandes novelistas se han callado, como si su poder imaginativo se hubiera visto afectado de prohibicin por las revelaciones del acontecimiento... i la literatura, en cierto modo. se ha vuelto imposible.
R. Stpaane: A los treinta y cinco aos no siempre s lo que debo decir. ni veo causa alguna que me reclame. Ms concretamente. lo que pienso tener que decir concierne menos al orden del mundo que al malestar del hombre (Fin d'une jeunesse , 1954).
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sucesos literarios ms importantes, inmediatamente percibidos, no sean la publicacin del Degr zro de I'criture, de Roland Barthes, o de Gomrnes, de Alain Robbe-Grillet, sino una obra de teatro titulada Esperando a Godot, de Samuel Beckett, y tres manifiestos de revistas. La Parisienne- prohbe todo testimonio y todo compromiso; Lo que ambicionamos no es guiar, sino seducir, La NouvelIe Revue Francaise- intenta restaurar el clima puro que permita la formacin de obras autnticas, y se trata, evidentemente, de un clima estrictamente literario. Les lettres nouvelles quieren servir ante todo a la literatura, que es expresin, creacin, arte, Es falso que en pocas amenazadas como la nuestra, dicen, la lteratura deba perder su inters o su importancia, dado que se establece precisamente contra la obnubilacin de las consciencias y que en todo tiempo, incluso clandestinamente, ha hecho or nuestra voz ms grave y profunda, La Parisienne tendr una vida muy corta. Seguirn en pie la Nouvelle N. R. F., fra y casi confidencial, Les lettres nou- A. Fraianeau: Course ala velles, abiertas a las bsquedas, y la revista Critique, que da vi. (Plon, Pars, 1948). a cada artculo la amplitud de un ensayo y la importancia de un R. Nimier: Le hussard bleu (Gallimard, Pars, trabajo de erudicin. 19S0). Las primeras nuevas novelas entonces destacadas, que toman J. Giono: Le hussard sur el relevo de una literatura colrica y gruona, pertenecen a tipos le toit (GaJlimard, 1951). muy diversos. Que van desde la desenvoltura de Andr Fraig- o J. Gracq: Le rivage des neau. y la insolencia de Roger Nimiere, al desprecio picaresco Syrtes (Jose Corti, 1951). de un Jean Gionoe de nuevo cuo; desde el enrolamiento en el F. Sagan: Bonjour mito neosurrealista de Julien Gracqe, a la acidez en blanco y tristesse (Julliard, 1954). o C. Rochefort: Le repos du negro de Francoise Sagane; desde la sinceridad desbocada y os- guerrer (Grasset, 1958). tentosa de Christane Rocheforte a la expresin de los secretos P. Gadenne: L'invitation por el silencio entre lneas de Paul Gadenne. Pero la novedad che: les Srirl (Gallimard, 1955). no es todava lo bastante nueva. La ruptura con la tradicin quiere ser radical Para volver la pgina se requiere una ruptura definitiva, Hay cosas que decir que ya no pueden ser dichas en las formas tradicionales. La crtica y la publicidad vinieron poderosamente en ayuda de esta renovacin de deseo ms que de necesidad y que a menudo se ver satisfecha con una frase desarticulada, sencllamente por estar provista de maysculas y de puntuacin, y con una complejidad procedente del entrelazado de cuatro relatos en uno. Ellas le proporcionaron un vocabulario, y las etiquetas, en el arte, tienen a veces el mismo efecto que los embalajes sofisticados del comercio. Se haba hablado ya de antinovela, de antiteatro, de prenovela, de supernovela, de teatro del absurdo, de la burla, de la contestacin. La nueva novela naci en lo alto de un cartel publicitario antes de ser acuada por Maurice Nadeau.
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Roland Barthes opuso el escritor al escribiente, y describi la escritura como un trmino medio, determinado por el rea del tiempo, entre el lenguaje y el estilo . Claude Mauriac distingui R. Barthes: Le degr uro l'criture (Seuil, Pars, una aliteratura que satisface al escritor, de la produccin litera- de 1953). alirtrature ria que satisface al lector. La literatura de constatacin equili- C. Mauriac L'(AJbin br a la escuela contemplativa. El magma psicolgico en el es- contemporaine Michel, 1958). N, Sarraute: Tropisme tado nativo se convirti en tropismo . (Minuit, Pars, 1939). Una literatura nueva, enteramente nueva, aunque estrechamente vinculada a toda la literatura anterior, puede pensarse en lo sucesivo y pasar alternativamente de obra a crtica y de crtica a obra; elaborarse a partir de sus rechazos y de las resistencias que encuentre, tanto como a partir de la necesidad de hablar. Porque es una perogullada, pero vale la pena repetirla como muchas otras: la literatura nunca es nueva. O existe o hay silencio. Los cuadernos de papel en blanco son sueos de poetas cobardes, que ni existen ni tienen sentido ms que cuando se Y. Berger: Que peut la describen y se comentan a partir de otras obras. La negacin littrature T (U. G. E., Pars. 1965): Uno de los del lenguaje, aun cientficamente establecida como lo fue en su desprecios ms irritantes da la imposibilidad del movimiento, es una querella de enamo- que conozco tiene por objeto al libro que ayuda. rados. Bergere, el poeta, quiere que la literatura sea la muer- Que ayuda a qu? A .No. todo lo contrario: te; pero vive en ella. La huida hacia el objeto, hacia lo vivir? a no vivir. a estar muerto. a no-significante, hace volver, a pesar de todos los terrorismos Uegara ese mundo donde os introducen en l crticos y filosficos, a lo humano torturado y crucificado apenas la escritura y la lectura. estis fuera de la realidad . por la necesidad de ser una consciencia y de recibir una respuesta. El nuevo teatro es el teatro de la desesperacin j Todava vivo!, gritaba Calgula de Albert Camus mientras le mataban. Y es lo que gritan tambin los personajes de Samuel Beckett, y hasta pudiera ser que este grito resumiese toda su obra. Pero mientras Camus, espritu clsico e incluso representante tpico de cierto humanismo mediterrneo amargo, lcido y conquistador, cuenta una historia sacada de la Historia y articulada sobre referencias a los valores tradicionales y directamente legibles, Beckett vaca las formas teatrales de toda ancdota, de toda accin, de toda referencia, para no presentar ms que un esquema abstracto y un lenguaje prximo al grito, cuando no al silencio. Esto es lo que hizo de Esperando a Godot, en 1953, un ataque brusco y violento que desconcert, inquiet e irrit a un pblico mal dispuesto a recibirlo, a pesar de los signos premonitorios de una gran sacudida que se multiplicaban desde haca mucho y a pesar de las advertencias que constituan tambin, desde 1947, las propias novelas de Beckett. La escena perteneca al teatro bien hecho: a los dramas de ideas un tanto secos de Sartre, a las celebraciones de Claudel, a las formas prudentemente renovadas de Salacrou, a las alternancias rojas y negras de Anouih, a las grandezas de pacotilla de Montherlant.
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Y, de pronto, jsobreviene ese destello grisceo, ese absurdo asctico, esa intimacin! Dos hombres esperan en un lugar que puede ser una pista de circo, una caada, la Polonia de Jarry o simplemente un escenario de teatro. Esos hombres esperan a alguien a quien llaman Godot y del que nada saben decir mientras hablan de mil cosas. [Los hombres mueren y no son felices', deca tambin el Calgula de Camus. Otros, antes que l, haban propuesto formulaciones que dejaban abierto el camino hacia la constatacin de Beckett. Los ciegos, de Maurice Maeterlinck., muestran a unos acha- M. Maeterlinck: Les aveugles (1890). Intrieur cosos perdidos en el campo, que buscan su gua a tientas y que (1892), Michel de aparece tambin mantienen la moral por medio de insulseces en las que no creen. Ghelderode como precursor; pero. por Se ponen en actitud de espera, cuando el perro del hospicio les haber sido descubierto tuvo menos influencia da alcance, como un mesas arrancado al cielo a fuerza de ora- tarde. real que Maeterlinck. ciones mudas, y luego se desmoronan cuando el animal les conduce junto al cadver del gua que esperaban. i Dios ha muerto! Dios estaba muerto tambin para los personajes de Intrieur, aunque ellos no lo sospechaban, pues no sospechaban de nada. Sentados en torno a la mesa, en un saln de buena calefaccin y mucha luz, hablan de esos pequeos asuntos que constituyen la felicidad burguesa, mientras fuera un anciano que se resiste a entrar los contempla junto con nosotros saboreando los ltimos instantes de la belle poque, para terminar entrando y, como mensajero del Destino, anunciarles la catstrofe ya ocurrida. Esta catstrofe poda ser, a eleccin, el asesinato de Jaurs, el hundimiento de la apologtica clsica, o la transformacin de la psicologa en psicoanlisis; poda ser realmente cualquiera de los descubrimientos que lentamente socavaban galeras de termitas en el mobiliario intelectual y moral que transforma en decorado confortable el espacio vital de los hombres. Dios haba muerto, y sus leyes no regan ya, pero jel hombre estaba vivo! Los valores perdieron su fuerza Cuando Andr Malraux recobr, una de las ltimas veces, su voz de profeta, enton una salmodia que hizo estremecer: [El problema que se nos plantea hoya nosotros consiste en saber si en esta vieja tierra de Europa el hombre est muerto o nol Esto marcha, responde un personaje de Fin de partes s. S. Beckett: Fin de partie Esto acabar pronto, Y aade: "Cuando yo caiga, llorar de (Minuil, Paris, 1957). felicidad. y tras haber llorado de desesperacin: Que hace Nagg? --Llora. Por tanto, vive . Porque vivir es "errar solo en el fondo de un instante sin limites, S. Beckett: Malone Meur donde la luz no varia y donde los despojos se parecen . Por- (d .. 1951).
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que nadie sabe lo que es: [Donde ira yo si pudiese andar, qu sera yo si pudiera ser, qu dira yo si tuviese voz: quin habla as llamndose yo? . Porque hablar de nada sirve: Nombrar, S. Beckett: Malloy (d., no, nada es nombrable; decir, no, nada es decible . Y, sin 1951). S. Beckett: embargo, estoy obligado a hablar. No me callar nunca [... ] L'lnnommable (id .. 1953). Viendo lo que se ve, es imposible callar . Pero esto no tiene .Idem. importancia, ni tiene efecto alguno sobre nada, ni tiene peso en un mundo mineral, sideral, donde la vida parece un moho surgido de azares qumicos, que ha evolucionado, conforme a leyes matemticas que el espritu corteja, pero con las que nunca se desposar, hasta la floracin tumultuosa que se cree duea del espacio y el tiempo, pero que se convertir nuevamente en polvo cuando el ciclo concluya, y hasta esa centella de consciencia pretenciosa e ilusoria, un tenue hilo de voz de hombre agarrotado, un dbil jadeo de condenado a vivir . Ser o no .s. Beckett: Comment ' . d'~ ser, ante este otro ser SI' 1 encioso e In uerente.' P ara que, contar c'esr (Minuit, Pars, 19(1) historias, urdir intrigas, hacer resurgir una accin, evocar conflictos, ambientes y caracteres? Cmo son las cosas cuando no las miramos, es decir, cuando nuestra mirada no las reviste con los oropeles que le procuran la tradicin, la cultura y el hbito? Para mostrarlas as bastan cortas parodias en un acto, bastan esqueletos de piezas teatrales, donde el dramaturgo no puede evitar ser traicionado por el escenificador si ste cuida demasiado la decoracin, el atuendo e incluso la mmica de los intrpretes, Todas las obras teatrales de Beckett son y podran seguir siendo -guiones radiofnicos. Beckett quiere significar la ausencia de sentido Este contestatario de la palabra slo se expresa realmente por medio de la palabra desnuda. Su pblico ideal es un hombre solitario y silencioso que cierra los ojos, se abstrae de cuanto le rodea y recibe de la nada, en la inmovilidad y la renuncia crtica, un postrer mensaje que le desnuda. Basta que abra los ojos, mire a su mujer, encienda un cigarrillo para que el encanto venenoso comience a disiparse, como para un suicida por gas cuando se abre la ventana. Esto no significa que el despojo no haya tenido lugar y que el hombre no haya sido enfrentado con sus razones de vivir. Beckett es un escritor que reclama una respuesta, persuadido de que no la hay, aunque le gustara recibir algunas ... Parodias breves? Tous ceux qui tombent- podra ser una novela del Mauriac de los aos 1930. Un ciego arroja a un nio por la portezuela del tren y vuelve a su casa junto a su anciana esposa, mascullando su rabia. Podra ser un personaje muy complicado, turbado y trabajado, ignorndolo o no queriendo saberlo, por una rebelin interna que podra entregarlo a Dios o al
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diablo segn su ltima decisin libre: es lo que una escenificacin, de suyo muy bella, y una interpretacin magistral en la adaptacin televisiva de esta obra radiofnica sugera vagamente por lo menos al espectador inclinado en tal sentido. Para Beckett, el drama no se halla en la muerte absurda de un nio, sino en la situacin misma, en la realidad concreta de tal situacin. Un viejo embrutecido vuelve a su casa del brazo de su repulsiva compaera. Ella fue hermosa y l inteligente. El tren llega con retraso. Han envejecido y se encuentran hundidos. La lluvia les sorprende en el camino. Unos nios les arrojan piedras. Ella vomita estupideces y l est lleno de rencor. La muerte del nio carece de sentido. Y tambin la vida de ellos dos. La dernire bande es igualmente una parodia, una Recherche du temps perdu, en treinta minutos (es tambin una pieza radiofnica, cuya transposicin a la escena la empequeece al aadirle la presencia fsica de Krapp, la habitacin y el magnetfono), pues no se precisa ms que encontrar el tiempo perdido, cuando no se relame uno en largas frases para constatar ~omo el Frdric de Flaubert- que una sesin en el burdel es lo mejor que ha tenido la propia vida. Quiz mis mejores aos hayan pasado, dice Krapp tras haber escuchado fragmentos de bandas magnticas. Ni siquiera se necesita una pequea madalena! Se trata de recuerdos de la nada, insignificantes. El propio lenguaje es insignificante. A veces, Krapp coge una palabra como quien recoge un guijarro. Un guijarro es bien poca cosa; pero si se contempla y se escruta, se convierte en un misterio absurdo, en una nada milenaria. Krapp salmodia la palabra bobina-y la palabra se vaca. No se requiere una gran teora lingstica para dejar al descubierto que bobina es una gran agrupacin de sonidos arbitrariamente cargados de sentido. Una costumbre que podra perderse igual que se adquiri. Los personajes de las novelas de Beckett -<ue preceden a su teatro-, como Molloy, Malone, Mahood (Beckett no quiere que estos nombres sean balbuceos sobre el tema de Man, como tampoco admite relacin entre Godot y God), expresan un pensamiento que va hipando a travs de frases que se deshacen. Cabe pensar en Cline , quien, habiendo en otro tiempo ido de viaje al fin de la noche para matar all la lengua escrita y traer el Grial de una lengua viva, no deposita ya sobre el papel, en sus ltimos libros, sino un magma verbal informe; y en Joyce, orquestando en Finnegan's Wake una nueva confusin de lenguas al estilo de Babel, e incluso en Isidore Isou, cuando libera las poesas de todas las amarras del sentido y crea bobinas que ya no son sino sonido rtmico. En attendant Godot y Fin de partie tuvieron dificultades de salida y de representacin. Pero, al igual que los directores de
1. lsou: t ntroducton une nouvetle poese el une nou veile musique (Gallimard, Pars. 1947).
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teatro, hicieron lo imposible por domesticar a ese becerro de cinco patas e incluirlo. mal que bien, en una tradicin escnica, los criterios y el pblico quisieron hacerlo suyo buscndole sentidos: la miseria del hombre sin Dios, la alienacin del hombre sin consciencia de clase, el desorden de la soledad esencial, la fascinacin del pesimismo destructor... Una declaracin de Beckett, en la nica entrevista que ha concedido durante su vida, da aparentemente pbulo a esta tendencia: Esa confusin chocante no la he inventado yo [... ]. Se halla alrededor de nosotros. La nica posibilidad de renovacin consiste en abrir los ojos y ver el embrollo. El jurado del premio Nobel quiz recordar estas frases en 1969. Pero Beckett aada: Un embrollo no puede entenderse . Y en Fin de partie cuando Hamm pregunta si no pretenden ... significar algo con aquellas espuertas de basura, con aquella ventana abierta hacia un mundo invisible y con aquella aparente espera de algo, de un no-ser-ah que esta vez ni siquiera tiene nombre, Clov sonre diciendo irnicamente: Significar! Significar nosotros! Qu gracia! El teatro de Beckett no quiere significar nada. Dice lo que dice. Lo esencial de la obra de Samuel Beckett -seis novelas y seis piezas de teatro- apareci entre 1947 y 1960. No se trata de una obra que se desarrolle, progrese y evolucione. La obra repite, con tenacidad y obsesin, el mismo y nico tema que se alza en el panorama de la nueva literatura como una pared y un desafo. Pero -y es una forma de milagro- los esquemas a que esta literatura ---que ms que cualquier otra merece llamarse de constatacinv-s- se reduce, estn, paradjicamente, ms all de la ancdota, la intriga, la psicologa y el simbolismo; ms all de las imgenes palpitantes de verdad viva, porque son expresin de una experiencia existencial autntica, porque reproducen estructuras de la vida misma y porque el autor nunca engaa. La obra de Samuel Beckett, premio Nobel de Literatura en 1969, puede considerarse desde ahora como la ms determinante del cuarto de siglo que va de 1945 a 1970. Representa el lugar geomtrico, a menos que sea preciso decir el lmite de todos los dems conatos de renovacin, tanto en el teatro como en la novela. Pone en entredicho las formas existentes, pero sin dar en modo alguno la impresin de haber sido pensada deliberadamente contra ellas. Esto seala la considerable distancia que separa a Beckett (otro tanto puede afirmarse de Ionesco, de Adamov y de Robbe-Grillet a veces) de tantos otros nuevos" escritores que tratan de ser diferencindose, ms que de diferenciarse siendo . La obra de Beckett indica una frontera, anuncia un trmino y reclama ---quiz espera- un nuevo comienzo.
N. Sarraate: L're du soupc;on; La sospecha fuerza al novelista a cumplir con lo que es -c-dice Philip Toynbee recordando la enseanza de Flaubert- su
obligacin ms honda:
descubrir novedad. y le impide cometer O/SU crimen ms grave: repetir los descubrimientos de sus predecesores,
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Es lo que deca Roland Barthes en Le degr zro de l'criture- e, texto que adquiere ya la misma importancia y significacin que las tomas de posicin, en otro momento, de Sainte-Beuve (su artculo sobre la literatura industrial), de Taine (la introduccin a su Historia de la literatura inglesa), de Mallarrn, Zola, Breton y Sartre. Una obra maestra moderna es imposible hallndose el escritor colocado por su escritura en una contradiccin sin salida: o bien el objeto de la obra se conjuga ingenuamente con los convencionalismos de la forma, con lo que la literatura permanece sorda a nuestra historia presente y no se trasciende el mito literario, o bien el escritor reconoce el enorme frescor del mundo presente, pero para dar cuenta de l solo dispone de un lenguaje esplndido y muerto: ante la pgina en blanco, en el momento de elegir las palabras que deben sealar claramente su lugar en la historia y atestiguar que l asume los datos correspondientes, observa una disparidad trgica entre lo que hace y lo que ve; ante sus ojos, el mundo civil forma ahora una verdadera Naturaleza, y esta Naturaleza habla, elabora lenguajes vivos de los que est excluido el escritor; en cambio, la Historia coloca entre sus dedos un instrumento decorativo y comprometedor, una escritura que l ha heredado de otra Historia anterior y diferente, de la cual no es responsable y que es, sin embargo, la nica que puede usar. As nace el drama de la escritura, puesto que el escritor consciente debe batirse ahora contra los signos ancestrales y todopoderosos que, desde el fondo de un pasado extrao, le imponen la literatura como un ritual y no como una reconciliacin. Yast, a no ser renunciando a la literatura, la solucin de esta problemtica de la escritura no depende de los escritores. Cada escritor que nace abre en si mismo el proceso de la literatura; pero aun cuando la condene, le concede siempre una prrroga que la literatura utiliza para reconquistarlo; no necesita crear un lenguaje libre: ste se le envio fabricado ya, porque el lujo no es nunca inocente, y es este lenguaje sereno y cerrado por la inmensa presin de todos los hombres que no lo hablan el que debe continuar usando. Existe, pues, un callejn sin salida de la escritura, y es el callejn de la sociedad misma; para los escritores. la bsqueda de un no-estilo, de IIn estilo oral. de un grado cero o de un grado hablado de la escritura, es, en definitiva, la anticipacin de un estado absolutamente homogneo de la sociedad; la mayor/a entienden que no pueda haber un lenguaje universal fuera de una universalidad concreta y no mistica o nominal del mundo civil En el artculo de 1947 Barthes anada esta frase, retirada del volumen de 1953: La cuestin planteada por estos problemas
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de escritura es, en definitiva, la siguiente: es posible liberar la palabra ante la Historia? A pesar de los diecisiete aos de literatura nueva, de progresos, de diversificaciones y de proliferaciones crticas, esa pregunta sigue planteada. La literatura nueva nace de un rechazo, de un deseo de descondicionamiento de la obra teatral bien hecha, del arte esencialista de la novela burguesa, del poema de las nostalgias clsicas, romnticas, simbolistas, surrealistas y de la crtica demasiado bien instalada entre sus citas histricas, biogrficas y estticas. Pero todos los conatos de renovacin que quedan y deben quedar ms ac de un lmite por temor de perder el contacto con una masa que no los sigue, se dejan atrapar, una vez realizada la experiencia... , y el premio Nobel o la Academia no son ms que indicios. Con lonesco triunfa el absurdo Eugne Ionesco es menos avaro que Beckett de confidencias y explicaciones. Da conferencias, concede entrevistas y todo lo recoge en volmenes . La funcin del escritor, dice, consiste en ,. E, Ionesco: Notes et escribir, y si la literatura se vuelve difcil porque las evoluciones Croquenotes (Gallirnard Pars, 1962), de la ciencia y de la tcnica hacen que la realidad supere a la ficcin, bastar crear formas nuevas tras haber destruido las antiguas, para situarse al nivel de lo real, La obra y la carrera de Eugne Ionesco se articulan en torno al ao 1956, fecha de la reposicin de Les chaises y del comienzo de su audiencia entre el gran pblico internacional. Hasta entonces aparece como un guasn escandaloso y amargo, iconoclasta y anarquista. Paradjicamente, confiesa, yo comenc a escribir teatro porque lo detestaba, para ridiculizarlo, Las piezas de Ionesco son tpicas muestras del antiteatro. En La cantatrice chauve no hay ni cantante ni calvicie, sino slo dos empleados, una camarera y un capitn de bomberos, que intercambian rplicas imitadas del mtodo Assimil, aunque manifestndose atrozmente ajenos. La Iecon- trata hbilmente la escena sexta del acto segundo del Burgus gentilhombre. Pero el dilogo de M. Jourdain con su maestro de filosofa -para Moliere brioso fragmento de una pieza de cinco actosse convierte para Ionesco en el ncleo de un espectculo. El amable pedante se ha convertido en un neurtico que se apasiona fanticamente por su ciencia loca y vana, que le asla de lo que le parece ser la estupidez universal preocupada por su dolor de dientes; ya no se burla discretamente de sus alumnos, sino que los estrangula. Les chaises dan vida a un banal fantasma de solitarios: la reunin imaginaria de personajes de relieve. La casa de los dos ancianos, que juegan a tener relaciones, est totalmente rodeada
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de agua. Jacques y su mujer viven en una isla moral, y si bien la sociedad deja que los viejos mueran en paz en el sueo de comunin de su tercera edad, se enfrenta al joven Jacques hasta que se somete y confiesa que le gustan las patatas con tocino. Desde 1956, lonesco dej de ser el clown devastador que crea situaciones o estructuras de situaciones vacas de psicologa y desprovistas de accin e incluso de posibilidad de accin, recurriendo a juegos de palabras, perogrulladas y automatismos de lenguaje. Se le acus de aceptar el xito, de traicionar la causa, de academizarse, y, de hecho, habra de vestir el traje acadmico. Esto quedara justificado si la obra posterior se situase en otras perspectivas que la obra previa; mas no es as. Es posible que Ionesco haya comprendido hacia dnde se diriga, pero caminaba de todas formas en esa direccin. No estara bien reprocharle el que cargue ms an sus fbulas fantsticas de significado --el mismo, de hecho, aunque ms directamente legible-, permitiendo para ello a uno de sus tteres abstractos volver a convertirse en personaje. En Tueur sans gages y en Rhinocros, Branger es un hombre de la Isla, pero que no se resigna a serlo: Soy el ltimo hombre. lo ser hasta el fin. No capit ular! Es verdad que la presencia de Branger en un mundo teatral microcosmo de un mundo uniformado, mecanizado y aterrorizado so pretexto de seguridad, descarga un poco y ayuda a una reconciliacin en la buena conciencia, pero seala tambin, pese a ello, una negativa fundamental a la capitulacin. lonesco es moralista en el sentido en que se afirma de Moliere. lonesco es quiz el Moliere de nuestro tiempo. Denuncia 10 que en el lenguaje lleno de eufemismos del siglo de oro francs se llamaba los ridtculos del siglo, cosa que hoy suena as: Yo he querido que en mis piezas haya una denuncia de la mecanizacin v del vacio . PorqueIonesco se obstina menos en la soledad esencial o metafsica del hombre, que en la ausencia de soledad en una sociedad uniformadora. El mismo ha reiterado el tema de la soledad esencial en Le roi se meurt (1963). La rebelin teatral es mesurada Los otros nuevos dramaturgos se sitan ms ac todava de la frontera sealada por la obra de Beckett. Son distintos entre s -van de Boris Vian a Arthur Adamov, de Jean Vauthier a Francois Billetdoux , de Jean Genet a Francisco Arrabal y Robert Pinget- y slo tienen en comn un deseo de ruptura frente al teatro fcil". Queda por estudiar en qu medida el teatro fcil" ha sido prolongado por la accin de los directores escnicos -reyes de la escena desde Antoine y que, en vez de ofrecer contenidos, se sirven de ellos para realizar formas-, y, desde
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otra perspectiva, en qu medida esta misma accion, al ejercitarse sobre el repertorio clsico y pretender actualizarlo, ha podido ocultar un vaco. Desde este ngulo, tanto en el teatro como en la novela e incIuso en la crtica, las obras nuevas, aunque en su mayor parte envejezcan pronto y mal, han roto al menos con cierta monotona, tanto ms abusiva cuanto que a menudo era muy brillante. . Boris Vian muri joven, pero despus de haber armado tanto ruido (siempre con igual bro) y tanto furor que quiz se haya prestado mayor atencin a la forma que a la materia, ms rica sta de lo que se piensa. Vian , que se busc dispersndose, es el tipo de rebelde absoluto que utiliza un lenguaje barroco para contar historias fantsticas. Pero el barroquismo y la bulIanga de las realizaciones que implican puestas en escena cuando los textos son de teatro no impiden en absoluto a las obras el ser lecciones morales de corte muy clsico. En Les btisseurs d'empire- (1959), la familia burguesa que cambia de apartamento, subiendo cada vez un piso en el inmueble a medida que su situacin se deteriora materialmente, a pesar de que su jefe anuncia noblemente que l edifica un imperio espiritual, es una farsa enorme y proftica que debe situarse entre Fin de partie y Rhinocros. Cabe tambin aproximarla a Capitaine Bada (1952), de Jean Vauthier. Bada es poeta, pero no a la manera del Amde de Ionesco, que soaba con una pieza en tres rplicas, sino a la de los autores de los cuadernos de papel en blanco. Bada recita su obra en vez de escribirla, dicta su vida en lugar de vivirla. Y domina asimismo a la mujer que le ama, Alice , como pblico alienado con una alienacin tan profunda que, enterndose Bada de que est muerto, y elevndose en una asuncin burlesca, Alice se da cuenta de que no puede vivir sin l, sin el opio de su palabra. Esta pieza tena tambin algo de proftica. Denunciaba menos el lenguaje en s que determinado lenguaje, tan bien organizado como institucin autnoma con respecto a la realidad, que se convierte en su mito. Vauthier se acerca por este lado a Ionesco; mas por el otro extremo se aproxima a Arthur Adarnov, quien debuta a los cuarenta aos con obras netamente absurdistas, como La parodie (1952) o Le professeur Taranne (1953) y pasa luego de la alegora potica al compromiso poltico ms concreto y combativo con Paolo Paoli (1957) y Le printemps 71" (1961) sobre todo, que se acerca casi al tono brechtiano para describir situaciones vividas como absurdas por seres que aspiran a la razn y al mundo transparente. Jean Genet manifiesta a su vez una rebelin absoluta; pero, al
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revs que los otros, a quienes cabe suponer secretamente imantados por una nostalgia ms o menos rechazada de un mundo reconciliado, se esfuerza por asumir y consumar la abyeccin e incluso el mal. "Somos lo que quieren que seamos, y lo seremos hasta el fin, absurdamente". dicen los hroes de Les ngres(1959). Las heronas de Les bonnes (1947) realizan un asesinato para confirmar y consumar el desprecio en que se las tiene. El propio Gent , nio de asilo, pensionista de un reformatorio, ladrn, desertor de la legin y varias veces condenado y salvado del confinamiento gracias a Sartre y Cocteau, escribe toda su obra dramtica como explicitacin de una autobiografa (entre otras publicaciones, Journal du voleur, 1945), hechas ambas con la pretensin de ser afirmaciones de presencia y profundizacin de la consciencia. El mismo declara, con una soberbia agresiva: "Mi victoria es verbal, y se la debo a la suntuosidad de los trminos. Francisco Arrabal es tambin violentamente agresivo, pero con la virulencia adicional de vctima librada de una matanza y que viene a inquietar las veladas de aquellos que nada hicieron entonces por salvarlo. Para Arrabal el teatro debe convertirse en fiesta pnica a lo largo de la cual se profanarn todos los valores, pero despus de haberlos reducido a esquemas desembarazados del pathos y de las formas que los hacan respetables. En Pique-nique en campagne, una familia burguesa visita gentilmente, con regalos, dulces y recomendaciones, al joven movilizado ... , pero durante una batalla. Fando et Lis es un dilogo de amor que condensa en treinta minutos todas las traiciones, crueldades y sadismos de una relacin de veinte aos. Guernica enfrenta a dos ancianos gimoteando a ambos lados de un montn de ruinas. Los paroximos de Arrabal acaban por cansar y asquear, sin perder con todo cierto encanto, porque se les ve brotar de una verdad dolorida innegable. Habra que citar tambin el teatro del poeta Georges Schhad e, dedicado al elogio de la vctima inocente; el de Francois Billetdouxe, dedicado a llorar, a travs de intrigas voluntariamente extraas y hasta desconcertantes, la imposibilidad del amor, y el de Robert Pinget., ms novelista que dramaturgo, que explora un mundo inmvil donde todo se repite. Todos estos conatos de renovacin de las formas se sitan ms ac, mucho ms ac, de la frontera que constituye el silencio y la afasia beckettiana; pero, no obstante el barroquismo, el ruido, el furor, el humor negro o rosa, la imantacin secreta y la esperanza secreta tambin de un milagro, estos ensayos tienden igualmente hacia la desesperacin. ,, Ya no se puede hablar?, pregunta el anciano que en Lettre rnorte de Pinget va a correos a esperar una carta bien seguro de que sta no llegar.
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Lo s yo acaso? -Si no se habla, qu se puede hacer? Eso cambia las ideas. - T crees tener ideas? Estos conatos se sitan en el conjunto de una vida teatral dominada por lo econmico y por los grandes ejemplos, El lmite indica tambin un fin. El fin del teatro burgus, naturalista, romntico, simbolista, tal como ha evolucionado desde Henrik Ibsen, Antn Chejov, Maurice Maeterlinck, Luigi Pirandello, Bertolt Brecht y Antonin Artaud, y tal como los directores escnicos y los organizadores de giras teatrales intentan prolongarlo. Es el rechazo de la obra teatral bien hecha que expone en tres actos la sabidura de las naciones salpicada de cabriolas, y el rechazo tambin de toda clase de artilugios, de mscaras y declamaciones, del technicolor copiado al cine y del gran escenario exigido por la vedette. Quiz haya un sentimiento comn, y hay sin duda algo sutilmente iconoclasta entre las formas modernizadas de My tailor is rich de La cantatrice chauve, los cubos de basura de Fin de partie, L'cole des femmes, representada en conjunto de smoking, y Saint-Genest, de Retrou, interpretada como parodia autocrtica, Existe ciertamente una relacin entre Motel, de J. C. van Itallie , representado en el Open Theater por intrpretes con cabezas de gigantes de carnaval, las efmeras de pechos desnudos de Alejandro J odorowky, y Hair, que da rienda suelta a todas las formas posibles del espectculo para " 1 Happening: ce Ie b rar Ia lib I eraclon sexua , acontecimiento; fonna de En el marco de esta revolucin del arte dramtico, que incluye espectculo total donde +'. predomina lo visual. Los tambin el Living Theater, los happeningse, el arte radiofnico happenings del francs Jv J. muerto al nacer y la obstaculizada dramaturzia televisiva, la re- burlescas Lebel simbolizan rebeliones t!Y contra oo:la belin francesa parece sensata y mesurada. industria cultural. La novela vive la era de la sospecha Con ocasin de sus xitos comunes, Maurice Barres pregunt un da a Paul Bourget si le interesaba realmente empezar cada ao la historia de una dama y dos seores, Fue entonces cuando dio comienzo la era de la sospecha, cuya doctrina establece en 1956 Nathalie Sarraute, dos aos despus del artculo Littrature objective, de Roland Barthes, que empujaba a Alain Robbe-Grillet mucho ms all de sus objetivos iniciales al ao de escribir Pour un nouveau reman, primer artculo de una serie con la que Robbe-Grillet elaborara su gran manifiesto bajo ese mismo ttulo en 1964. Al igual que los dramaturgos se haban enfrentado a la obra teatral bien hecha, ciertos novelistas iban a impugnar la novela conformista, neobalzaquiana, integrndole prudentemente algunas adquisiciones de Mareel Proust, James Joyce y John ~ Passos. En realidad, la novela francesa estaba menos satisfecha de s
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misma de lo que dicen en sus manifiestos Sarraute, RobbeGrillet y Butor. Estos autores descubren a veces el Mediterrneo, olvidan experiencias e inquietudes de ciertos predecesores y contemporneos y hasta meten en la misma cuenta los plagios culturales y las bsquedas autnticas. A realidades distintas corresponden formas de narracin diferentes, escribe Michel Butor. Ahora bien, es claro que el M. Butor: La novela como bsqueda. (1955), en mundo en que vivimos se transforma con gran rapidez. Las tc- Repertoire (Minuit , Pars, nicas tradicionales de relato son ya incapaces de integrar todas 1960). las nuevas relaciones as surgidas. Andr Gide estaba persuadido de ello al escribir Les faux rnonnayeurs y Les caves du Vatican ...; estudiaba la nueva A, Oide: Les faux (Gallimard, realidad como material novelstico en la N. R. F. Y exhortaba a mOllnayt'urs t925); Le5 caves du Valican (Oallimard. 1950). Georges Simenon a considerarse escritor y no fabricante de historias populares, aunque sin renunciar a su inspiracin ni a sus mtodos. Jules Romains y los unanimistas estaban igualmente convencidos, lo mismo que poco despus Georges Bernanos y Julien Green, Luis-Ferdinand Cline, Andr Malraux, Louis Guilloux y Jean-Paul Sartre. "Segn todas las apariencias. escribe Nathalie Sarraute., no slo el novelista apenas cree ya en sus per- N, Sarraute: L're du sonajes, sino que tampoco el lector, a su vez, llega a creer en ~~~~~.Oll (Galhmard. Pars ellos. Y as, vemos al personaje de novela, privado de ese doble sostn [... l, vacilar y desmoronarse . Se desmorona Kyo? i.Tiene el lector ms dificultad en creer en l que el propio Malraux? Los personajes de Le dernier des justes, de Schwartz-Bart; de Les fils d'Avron, de Ikor; de Jeu de patience, de Guilloux; de La grande patience; de Clavel, no parecen en absoluto corrodos por el mal que N. Sarraute considera general. La literatura de compromiso parece perder sus derechos Lo que aparece claramente, en cambio, es que los cantones de la vida social y poltica que ofrecen materia para esas novelas son menos explotados por diversas razones (por qu no hubo sino unas pocas novelas de la guerra de Indochina, de la guerra de Argelia, etc.?), mientras que la novela acadmica repite frmulas para el estudio de la supervivencia o para la contestacin, lo que viene a coincidir de algn modo con lo que ocurre en la sociedad burguesa (que, de hecho, trata de sobrevivir rechazando la evolucin). Y otra cosa que aparece con no menor claridad es que el instrumento de anlisis de la novela tradicional, aun enriquecido con aportaciones nuevas (psicoanlisis, marxismo, existencialismo, psicologa profunda, etc.), nunca alcanza a la totalidad de los fenmenos, ni al conjunto de los sentimientos y de sus races subconscientes (los Tropismes, de N. Sarraute),. Un anlisis sociolgico de la huelga de los obreros del calzado
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hubiese ido ms lejos de lo que puede y quiere ir Maison du peuple. Un montaje de documentos y comentarios en la televisin sobre la pobre condicin de los ancianos ir ms lejos de lo que puede y quiere ir Les fruits de l'hiver. En ambos casos, el objeto de la obra no es la bsqueda sociolgica, sino la composicin literaria, es decir, el testimonio de un hombre que se dirige a otros para comunicarles el sentido de lo que cree ver o de lo que atribuye, en funcin de sus compromisos, a un conjunto de hechos. La oposicin entre escritores y escribientes, entre compromiso y no compromiso, abre perspectivas inmensas a la inteligencia crtica; pero tal vez parta de una simple cuestin de palabras que el sentido comn habra resuelto de inmediato. El escribiente, que da forma a elementos externos a la obra sin organizarlos segn cierta lgica y necesidad internas a ella, es un compilador, un autor de revista de prensa, un montador de documentos, y su actividad no tiene nada de literaria: su arte eventual es slo habilidad, rigor intelectivo, honestidad moral. La lgica y la necesidad interna constituyen una esttica, y toda esttica remite a una metafsica, a una tica, a un compromiso. Empero, el compromiso no es alistamiento en un grupo. No es renunciar a la libertad, sino, por el contrario, utilizarla, el elegir identificndose con una causa determinada, el ahondar la visin que se tiene del mundo, el tratar de servir a lo que se cree ser la verdad. El novelista se halla, desde luego, comprometido; pero lo est de todas formas, y ni ms ni menos que todos los dems hombres, declara Robbe-Grillete. en el sentido de que es ciudadano de un pois, de una poca, de un sistema econmico y que vive en medio de costumbres y de reglas sociales, religiosas, sexuales, etc. En una palabra, el novelista est comprometido en la medida exacta en que no es libre, Esta doble definicin del compromiso de hecho y de libertad implica una especie de secesin integral. El verdadero escritor no tiene nada que decir. Tiene solamente una manera de decirlo. Debe crear un mundo. pero a partir de nada, del polvo.s e Por eso, en cuanto me atae, yo prefiero decir que lo que me interesa es ante todo la literatura; la forma de las novelas me parece mucho ms importante que las ancdotas -incluso antifascistas- que pueden contener; en el momento de la creacin ignoro lo que significan esas formas de las que siento necesidad y con mayor razn ignoro para qu podrn servir [... ] Si tuviera absolutamente que responder a la pregunta: Por qu escribe usted?, respondera, sencillamente: Escribo para tratar de comprender por qu tengo ganas de escribir.s e
A. Robbe-Grillet en el coloquio Este-Oeste sobre la novela Leningrado. agosto 1963. Segn texto aparecido en Esprit. julio
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Esto, que es un punto de vista de productor casi ingenuo, rectifica un poco aquello... Nathalie Sarraute tempera tambin lo que su actitud inicial tena de rgida, mediante esta interesante observacin: Por un movimiento anlogo al de la pintura, la novela [... ] prosigue, a travs de medios peculiares, un camino que le es propio, y deja a otras artes -sobre todo al cine.-lo que no le corresponde. Al igual que la fotografa ocupa y hace fructificar parcelas abandonadas por la pintura, el cine recoge y perfecciona lo que le deja la novela. El lector, en vez de pedir a la novela lo que toda buena novela le ha negado muy a menudo, o sea, el ser una evasin fcil, puede satisfacer en el cine, sin esfuerzo y sin prdida intil de tiempo, Sil gusto por los personajes vivos y por las historias.s'e Quiz no agrade demasiado esa especie de desprecio de la masa que se percibe subyacente a esta declaracin. Cabe tambin discutir el que Balzac, Tolstoi, Melville y Moravia se hayan negado siempre a dar gusto a cierta espera de un pblico que, por otra parte, nada tiene de vulgar. Sin embargo, el hecho subrayado no deja de ser determinante para la evolucin de la literatura de ficcin. Hasta el punto de que Nathalie Sarraute aade: "No obstante, parece que el cine se halla a su vez amenazado. Le alcanza tambin la "sospecha que recae sobre la novela. Mas esta sospecha, se refiere al hroe y a la historia o al lenguaje utilizado y a la materia tratada? La ausencia de imaginacin quiz explique que el problema del lenguaje se haya convertido en la obsesin de los intelectuales, escribe Jean-Ren Huguenin . y es evidente que la imaginacin novelstica no es tanto la facultad de inventar historias o construir escenas cuanto la capacidad de detectar, en una realidad determinada, lo que hay de nuevo, aquello ante lo que parece necesario dar testimonio. Por lo dems, es lo que hacen, en contra incluso de sus propias teoras, algunos novelistas nuevos: La modification- no es en absoluto una forma vaca, ni tampoco Histoire, ni Le labyrinthe, ni Plantarium, Entrar en detaIles sobre las obras de los nuevos novelistas sera largo e intil en una visin de conjunto como sta. Alain Robbe-Grillet, Michel Butor, Nathalie Sarraute, Marguerite Duras, Claude Simon, Roben Pinget, Claude Mauriac, Philippe Sollers, lean Pierre Faye, Daniel Boulanger, Jean Cayrol, Dorninique Rolin en su segundo perodo, etc., difieren evidentemente en sus opciones; de lo contrario, como ha dicho uno de ellos, podran dispensarse de publicar cada uno por su cuenta.
y luego a la televisin,
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La literatura descubre su autonoma: no es el reflejo de la vida Todos ellos se parecen o al menos se aproximan, por cierta actitud comn ante la literatura tradicional, actitud que es conviccin de la necesidad de transformacin constante de las formas y de la libertad absoluta de su eleccin [... ], consciencia de que se ha producido una verdadera revolucin en la literatura durante el primer cuarto de este siglo, y de que esos grandes revolucionarios que fueron Proust, Joyce y Ka[ka abrieron el camino a la novela moderna en un movimiento irreversible s e. N. Sarraute: coloquio Esto implica naturalmente ciertos rechazos, pero tambin, yen Este-Oeste r-Esprit julio primer trmino, una conviccin: la de la primaca absoluta y de 1964). la autonoma total de la literatura con respecto a la vida. Para estos novelistas, al menos cuando teorizan (y es lo que les opone fundamentalmente a un Beckett y a la mayor parte de los dramaturgos), la literatura no es vida que adquiere consciencia de s misma, sino ms bien literatura que adquiere consciencia de su realidad . El mundo est hecho para desembocar en un Entre los novelistas, es sin duda Butor quien lleva ms lejos buen libro, deca Mallarrn, proponiendo as esta tendencia; para Butor la obra que espera su realizacin la frmula ms clara del existe en alguna parte, en alguna constelacin platnica, antes esteusmo ms desesperado. Algunos poetas. como incluso de ser hecha: Saint-John Pene e Yves Berger, se aproximan El novelista es, por regla general, alguien que ha leido novelas mucho actualmente a esta y que ha visto cosas; alguien que, a lo largo de sus lecturas, ha postura extrema. advertido que falta algo, que hay algo por hacer. En determinado sector hay una especie de agujero, una laguna. Cuando uno es novelista, siente ganas de coLmar poco a poco ese vacio.s e Dilogo con M. Butor en Los rechazos los ha resumido Robbe-Grlllet en Pour un nou- Les crlvains en personne, de Mod. Chapsal (Julliard. veau roman- e: se refieren al personaje, a la historia, al com- Pars, 1960). promiso, a la disociacin de la forma y el contenido. A. Robbe-Grillet: Su, - El personaje. Nuestra poca, dice Robbe-Grillet, es ms que/ques noons prmes bien la del nmero de matrcula que la de la personalidad, (1957). medio y fin de toda bsqueda. La ausencia del personaje con estado civil completo no significa, por lo dems, ausencia del hombre. -La historia. De modo parecido, no hay que asimilar la bsqueda de nuevas estructuras narrativas a un intento de supresin pura y simple de cualquier suceso, pasin y aventura. De hecho, en Robbe-Grillet, Simon, Butor, Duras y Sarraute, la aventura afecta a la forma de una bsqueda casi policaca, en el presente o el pasado, y nunca a la de una lucha contra hombres o elementos en una accin constructiva. En esto, la nueva novela refleja e incluso justifica cierta situacin costumbrista, y sea cual fuere el compromiso poltico de los autores participa del conservadurismo que el sector ms vivo de la literatura de ficcin ha impugnado siempre precisamente. -El compromiso, la forma y el contenido. Estos dos rechazos
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pueden reducirse al de la novela que tiene una significacin externa a ella misma. Lo cual resulta inaceptable para quienes consideran la literatura como una actividad[... ] ejercida por hombres y para hombres, con miras a descubrirles el mundo, constituyendo este descubrimiento una accinv e, y representa el ideal acadmico de separacin de poderes, convirtindose la literatura en una actividad espiritual de lujo y prestigio, en un juego de abalorios como el que describa Herman Hesse, quien elogia cualquier rgimen social y poltico sin impugnar jams a ninguno, y una extraterritorialidad honorfica al artista alienado. Para Robbe-Grillet (y para algunos, algunos nada ms, de sus amigos), "la obra debe imponerse como necesaria, pero necesaria para nada; su arquitectura carece de uso; su fuerza es una fuerza intil. Nos hallamos, pues, mucho ms all del lmite beckettiano: en el campo del lenguaje-juego. que encubre un gran silencio de dejacin. De dejacin o de desesperanza? "El mundo no es ni significativo ni absurdo. Sencillamente es. En cualquier caso, esto es lo ms notable que tiene. De pronto, esta evidencia nos afecta con una fuerza contra la que nada podemos. Sbitamente, toda la hermosa construccin se viene abajo: al abrir de improviso los ojos hemos experimentado. una vez ms, el choque de esa realidad persistente de la que parectamos saberlo todo. Alrededor de nosotros, desafiando la avalancha de nuestros adjetivos animistas o calculados, las cosas estn ahi. Su rostro aparece pulcro y liso, intacto, sin brillo opaco y sin transparencia. Toda nuestra literatura no ha sido capaz siquiera de desgastarles el ms pequeo ngulo o de suavizar la ms leve curva. e Existe cierta relacin entre este deslizamiento hacia el reino mineral y la poesa -la que se reconoce igual a la vida misma, como la de Saint-John Perse,- y la poesa-fuga mediante la droga y la palabra-corcel, de Henri Michaux- y el silencio que Beckett reclamaba, aunque quera impedir que se abatiera sobre la escena tras el fin de la partida. Se trata, una vez ms, de visin novelstica o de visin potica? Quiz sea mera cuestin de palabras, pero vale la pena suscitarla: sigue existiendo novela cuando todos los caracteres incluidos en la definicin de novela (definicin arbitraria, pero til para la claridad de los intercambios de ideas) han sido abolidos? Es Butor quien nuevamente se explica con claridad: Cualquier transformacin verdadera de forma noveltstica, cualquier fecunda bsqueda en este campo, debe situarse necesariamente en el seno de una transformacin del concepto mismo de no~'e la. que evoluciona lenta, pero inevitablemente, hacia una especie de poesia pica y didctica a la vez..
El amor es un juego. la vida debe convertirse en juego (es la nica esperanza de nuestras luchas polticas) y .. la misma revolucin es un juego.., como decan los revolucionarios ms
conscientes de mayo. La rpida recuperacin de su
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y si preguntamos a la obra de Philippe Sollers, de sus amigos de Tel quel o de los disidentes de Change, la novela se dirige hacia una forma nueva, enormemente inteligente y ostentosamente bizantina, de crtica filosfica para iniciados en el vocabulario de la escuela (<<Drame, de Sollers, constituye un ejemplo acabado de ello). El rechazo de la literatura ha producido obras literarias Pero las obras significan, quirase o no. Robbe-Grillet, Butor, Simon, Sarraute y Duras contribuyen a la elaboracin de una comedia inhumana colectiva cuyos armnicos, en el espritu de los lectores, irradian ms all de la literatura. Citemos algunos ejemplos. Histoire es considerado como el mejor libro de Claude Simono El autor capta en l el monlogo interior de un hombre durante una jornada completa en la que va, viene, mira algunas tarjetas postales y recuerda. Este podra ser el tema de una novela a lo Balzac, Mauriac o Sartre; pero Simon narra de otro modo: procurando no hacer frases ~omo antes se trataba de equilibrarlas bien-, no puntuando, olvidando las seales que indican las entradas de un dilogo, mezclando descripciones y textos de tarjetas evocadoras de panoramas con los recuerdos y reflexiones y evitando que el hroe haga cualquier cosa que rompa con su rutina. Es una historia en lenguaje desarticulado. Se trata de recomponer una trama, de imaginar lo que falta, de distinguir los niveles de consciencia y subconsciencia. El lector constribuye de este modo a hacer la novela, captando el movimiento de una vida y el ritmo de una obra. Tiene la satisfaccin de superar grandes dificultades, de desentraar lo que parece a veces ser capricho nefasto de una vida demasiado densa y a veces capricho del propio autor. Pero es asimismo vctima de la decepcin cuando, tras realizar ese trabajo de desciframiento, slo retiene entre los dedos menudencias sin inters de una existencia desmayada y resignada a ello. Ahora bien, el inters de Histoire- radica precisamente en que su ancdota carece de l, en que cuatrocientas pginas de bsqueda, aqu como en L'herbe o en La route des Flandres, desembocan en esa amarga constatacin de inexistencia. Moderato cantabile, de Marguerite Duras, propone imgenes de la misma mediocre resignacin. La herona, burguesa desocupada, vaca de alma y de sensibilidad, se evade de su asfixiante medio. Esta Bovary podra con un escndalo sacudir a su familia, forzar a su marido a contemplarse en un espejo, aprender el chino y traducir a Mao, fundar una asociacin para la defensa de los consumidores o vincularse al partido comunista: ella tiene a la vista un hombre robusto y grosero y bebe tintorro. Como otra herona, hermana, no obstante, de la que edifi-
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caba una barrera contra el Pacfico, se conmueve de conmoverse al ver huir a un asesino por celos. Simon y Sarraute son autores vinculados a la nueva novela -y el hecho de que haya tantos partidarios de ella indica que el viento de la moda sopla en una direccin en que se mueven tambin las inquietudes-s-, pero que parecen desembocar en el punto de donde parti Robbe-Grillet. El mundo de Gommes (1953), Le voyeur (1955) y Labyrinthe (1959) es tambin el de "Fin de partie: partida humana. Dios y el hombre han muerto; es como si un sol se hubiese apagado, dejando al descubierto, en un amargo fulgor csmico, las cosas libres de cualquier presencia vinculante. Y sobre ese mundo positivamente sin religine, enteramente purgado de lo sacro, el ser absurdo que fue en otro tiempo el hombre, lanza una mirada de enfermo postrado o de prisionero sin esperanza, que renunci a examinar sus reflexiones y razonamientos en torno a su enfermedad o los alegatos acusatorios no manifiestos de su proceso, y para ocupar los ojos y el espritu, puesto que ni ste ni aqullos pueden quedar sin ocupacin, detalla lo que ve, todo lo que ve y slo lo que ve. "La rnodification (1957), que es la obra ms importante de Michel Butor, es el soliloquio de un pequeo burgus que va a juntarse con su amante en Roma y, reflexionando y contndose su propia historia --en segunda persona del plural, cosa que le ennoblece y le vuelve extrao-, comprende que su verdadera vida de pequeo burgus est en Pars y que la amante romana slo tiene encanto por ser amante y romana: un modo implcito de confesar que l ya no tiene bastante vitalidad y creatividad para sobreponerse a su confort de consumidor medio y reconstruir otra cosa. Ir pues, a tomar un poco el sol y regresar cuerdamente a su pas. Novela a lo Bourget? No, porque en Bourget el hroe se habra sacrificado noblemente a la moral, a la respetabilidad, a la tradicin honorable de una antigua familia. Aqu se da una resignacin mediocre de baja burguesa. Al no poder vivir, se escribir -porque la novela es el cuaderno de notas de una novela-, pero no lo que se hubiera podido vivir, sino lo que se ha vivido, la resignacin. Un libro as, de fines de siglo, sin flores venenosas ni extravagancias a lo Loti, anuncia el silencio. El novelista, de hecho, se ha callado. Es el poeta del Gnie du lieu, pequea obra maestra de exploracin de paisajes exticos, lo que encontramos en Mobile, Rsau arien y Description de San Marco: un poeta que escruta desesperado un mundo donde se siente perdido, aunque llegue a ser un hombre de letras con xito.
A propsito de su pelcula Dtruire, dit-eti (1961), M. Duras declaraba: -Por destruccin capital entiendo tambin la del juicio. la de la memoria. la de toda. las coerciones y especialmente la de todo cuanto procura el conocimiento. Yo estoy a favor del cierre de las facultades. de la. escuelas. etctera; pero s al mismo tiempo que estoy en una utopia. Lo cual no me importa._
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Ms all de esas nuevas formas, qu puede nacer? Las obras de la nueva novela tienden hacia un lmite que no franquean, porque ms all tendra lugar el silencio obligado y sin duda el suicidio, del que quieren librarse en cierto modo negndole sentido. Pero con la obra ocurre como con el mundo. Declarar que no es ni significativa ni absurda, sino que simplemente es y que hay que considerarla, por tanto, como se considera un guijarro o una bobina, no satisface de modo general al lector. Barthes hablaba de la prrroga o tregua que el escritor concede a la literatura hecha imposible y que est utiliza para reconquistarlo y reconquistarse. Esto podra entenderse a nivel social: el escritor que contina, que se obliga a repetir, por el hecho de haber comenzado. Y podra entenderse tambin al nivel, ms secreto y misterioso, de la creacin misma: el escritor que, como Ionesco, crea burlarse o fabricar objetos intiles, pero que se oye emitir juicios y da testimonio, cuando pensaba no tener nada que decir. La significacin acecha a cualquier obra; a la que reproduce las complicadas reflexiones de un cerebro seco y a la que pretenda atestiguar la maravillosa inutilidad del arte. Todas las obras dan testimonio de una soledad torturada, se convierten en formas de protesta y constituyen, como el asolador happening, un espectculo barroco que da rienda suelta al erotismo. el sadismo y la crueldad, un paroxismo de subversividad, una llave de judo que ayuda al mundo a desquiciarse a s mismo contra el muro de sus contradicciones. La proliferacin crtica revela ya la importancia de lo que penen en entredicho Beckett, Ionesco, Simon o Robbe-Grillet. Antes los criticas eran menos entendidos, pero se les ida ms. observaba un viejo experto de la crtica tradicional, comentando los textos presentados en el coloquio sobre la crtica del Centro Cultural de Cris y, en 1966. Vase: Les chemns actuels de la critique De hecho, no se trata de los mismos crticos. Apenas se ve nada (Union Gnrale d'Editions. . en comn entre un Paul Souday, cuyo folletn de Le Ternps. Pars 1968). indicaba a los lectores, contados por millares, qu libro les convena comprar aquella semana y esbozaba la referencia que el autor merecera en un futuro Lanson -la progenie se ha acabado, aunque el pequeo mundo de las letras que ilustraba trata de sobrevivir- y Georges Poulet , Roland Barthes o Serge Doubrovsky, que escriben para s mismos y sus simpatizantes, con el cuidado de explicar, sirvindose de todos los instrumentos forjados por las ciencias humanas, el desorden y la revolucin que conmueven el lugar antes tan pacfico que se llamaba Parnaso o Bosque Sagrado y cuyos rboles fueron plantados por Boileau, tal vez. Sera aventurado querer predecir lo que quedar el da de maana de todo este sector de la literatura del siglo XX, ebria de
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inteligencia y de orgullo herido, portadora sin saberlo de la nostalgia de las utilidades y las presencias ms inmediatamente eficaces y creadora de coartadas en la secesin sufrida ms que deseada. Quedar sin duda la huella profunda de una conmocin general, porque ya no se escribirn novelas ni obras teatrales como las de antes. Quedar tambin un testimonio colectivo representativo de veinte aos de angustia; como Proust es representativo de una enfermedad cuya fiebre fue una guerra mundial, o como F1aubert lo fuera de un desquiciamiento social cuya fiebre haba sido una Comuna. Maurice Nadeau z en un artculo de 1957, adverta que es "a partir de un mundo vuelto de pronto legible como se esbozan las tomas de consciencia y como se desencadenan las revoluciones. y Robbe-Grillet, tras definir el compromiso tal como l lo entiende ~ompromiso del hombre separado del compromiso del artista-s-, convena en que, mediante esta desviacin del estetismo puro, quiz ocurriera que el artista pudiese, "por va de consecuencia oscura y lejana [... ] servir un da acaso para algo. incluso para la revolucin. Mas ,,es posible liberar la palabra ante la Historia?; preguntaba Roland Barthes, mientras Albrs adverta: Algunos cientos de miles de franceses se quejan hoy de que desde la liberacin no se haya escrito en Francia un solo libro importante: pero es que no lo han solicitado ni se han hecho dignos de que ese libro tuviera que escribirse para ellos .
LON THOORENS
LON
LONDON (Jack) (John Griffith)
pgs. 133,393.
London, hijo ilegtimo de W. R. Chaney (lingista, astrlogo y espiritista) y de Flora Wellnan, naci en San Francisco el 12 de enero de 1876. Poco despus de su nacimiento su madre se casa con John London, quien da su apellido al hijo de su esposa. A pesar del afecto de que se vio rodeado, parece que Jack fue vctima de su condicin bastarda y jur, consciente o inconscientemente, ser clebre. Se gana la vida como puede: es sucesivamente vendedor de peridicos, repartidor de hielo, pescador y hobo . En su aficin de lector infantigable descubre a Charles Darwin, Karl Marx, el socialismo, y sobre todo a Federico Nietzsche, a quien venera. La idea del superhombre le cautiva. Un primer relato suyo, Two Gold Bricks, aparece en OwI>, (revista de San Francisco) el ao 1897. Estimulado por esta pequea consagracin, sigue escribiendo: en 1900 publica una coleccin de relatos, El hijo del lobo, donde se esboza el tema del hombre en pugna con la ley insoslayable de la supervivencia, tema que se convierte en central posteriormente. A Daughter of the Snows (1902), su primera novela, fue seguida de una serie de xitos: La llamada de la selva (1903), Croc-Blanc (1906), El lobo de mar (1904) inspirado en sus experiencias personales, Before Adarn (1906), The Iron Hell (1907), y por fin Martn Edn (1909), autobiografa apenas novelada. De menor importancia son las obras que siguen: John Barley Coro (1913) contra la bebida, The Valley of the Moon (1913), The Muting of the Elsinore (1914), y los dos volmenes pstumos, The Human Dri (1917) y On the Makada Mat (1919). Jack London se suicida el 22 de noviembre de 1916, como el hroe de su novela autobiogrfica, Martin Eden. Fue una crisis de locura, o el no ver satisfechas ciertas ambiciones? London supo recrear la vida salvaje, inculcar el gusto por el espacio abierto, as como por las luchas simples y animales cuyo resultado es definitivo; pero no tiene nada de pensador ni de filsofo. Posee una personalidad entusiasta, es un narrador de talento y un escritor de dotes brillantes, que atestigua el vigor de la literatura americana a comienzos del siglo xx.
La peste escarlata (id) El peregrino de la estrella (Doncel) Los vagabundos (Libra) Las mejores narraciones de Jack London (Juventud) Jerry de las islas (Rodas) Los amotinados del Elsenor Miguel, perro de circo Aurora radiante El valle de la luna
Colmillo blanco (Austral) La llamada de la selva (Lumen Bolsillo) Una aventura en el aire (id) Martn Eden (Siglo Veinte) El mexicano (id) Una hija de las nieves (id) John Barleycorn (id) Antes de Adn (Bruguera)
Naci el ao 1890 en Rhode Island (Estados Unidos). Fue un nio enfermizo y tmido, que vivi recluido y solitario por temperamento y por
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gusto. Jacques Bergier, un divulgador suyo, dice que no toleraba ni el fro ni el mar, ni siquiera los objetos en contacto con el mar. Lo cual limitaba sus posibilidades de desplazamiento. Educado en Nueva Inglaterra, realiza un viaje al sur de los Estados Unidos, permanece algn tiempo en Nueva York, y da unos paseos alrededor de Boston. Eso fue todo. Las verdaderas exploraciones tuvieron lugar en su casa, 10 Barnes Street, Providence, en sueos. Lovecraft era pobre, y para ganarse la vida ocupaba el tiempo poniendo en ingls correcto relatos destinados a revistas americanas; tuvo dificultades en hacer publicar sus propias narraciones, cuyo extrao tono asustaba a los editores. Weird Tales y Astounding Stories, publicaciones especializadas en lo fantstico, imprimieron pese a todo sus primeros relatos, que le ganaron admiradores fanticos: Dagon (1923), The Tomb (1926), Psychopompos (1937), Polaris (1937), El testimonio de Randolph Crter (1925), The Music of Eric Zann (1925), etc. En total escribi cincuenta y tres relatos, gran parte de los cuales fueron editados despus de su muerte por su amigo y albacea testamentario August Derleth. Cuando muri, a los cuarenta y siete aos, Lovecraft se hallaba en la cumbre de su capacidad creadora. Este gran genio venido de otra parte. presentaba una visin del mundo extraamente unificada: Todos mis relatos -escribe-aunque sin vinculacin aparente, se basan en leyendas fundamentales: este mundo estuvo habitado en otro tiempo por razas distintas de la nuestra que, a consecuencia de la prctica de la magia negra, perdieron su poder y fueron expulsadas de la Tierra. Pero subsisten en el espacio y merodean en' las fronteras de nuestro mundo, dispuestas siempre a apoderarse nuevamente de nuestra Tierra. El sueo es la impronta en nosotros de la existencia de otros mundos. El sueo es el texto grabado en nuestra imaginacin, que confirma la verdad y la realidad de una vida fuera del espacio y del tiempo.
August
Derletll
Los mitos de Cthulhu (Alianza) Viajes al otro mundo (d) En la montaas de la locura (Seix Barral) El que acecha en el umbral (Aucalln) El caso de Charles Dexter Ward (Corregidor) Obras escogidas (Acervo) Relatos de terror y espanto No. 1 (Dronte) El color cado del cielo En el abismo del tiempo Ms all del muro del sueo Espanto y sobrenatural en literatura Demonios y maraviUas
In Memoriam: H. P. Lovecraft (Driftwind Press, Vermont, 1941) The New H. P. Lovecraft Bibliography (J. L. Chalken, the Anthem Fantasy Library, Maryland, 1962) L. SAPIRO, H. P. Lovecraft (Los Angeles Science Fantasy Society, 1964) W. COOK, H. P. Lovecraft, a Portrait (the Authen series, Mirage Pub., 1968) ALRlIN, L'sotrisme de Lovecraft, en Le Vril (n.07, sept. 1968). H. JUIN, Science-fiction et itt rature, el! Europe (nn. 139-140, julio-agosto 1957). F. TRUCHA UD, H. P. Lovecraft (Cahier de (,Herne, 1969)
LOWRY (Malcolm)
pgs. 145.275.
LOW
A los dieciocho aos se alista en la marina y, luego, a su regreso, frecuenta Cambridge. Es aqu donde se pone a escribir una novela, UItrarnarine, inspirada en sus viales, En 1939 parte para el Canad. En 1947 aparece su libro ms famoso, Debajo del volcn. Es la historia de un cnsul britnico vuelto alcohlico en una pequea ciudad mejicana. Al leerlo viene a la memoria El fondo del problema, de Graham Greene, porque en l se halla la misma angustia ante el destino. Pero el drama del hroe de Lowry consiste en que sabe que su decadencia fsica le hace incapaz de controlar el curso de aqul. Cuando muri (el 27 de junio de 1957) en Inglaterra, Malcolm Lowry estaba terminando una serie de tres novelas cortas y cuatro relatos, que apareci en 1%1 bajo el ttulo Hear us, O Lord, from Heaven Thy Dwelling Place.
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Al contrario (ensayo) (Seix Barral) El grupo (d] Una vida encantada (Lumen) Escrito en la pared (id) Pjaros de Amrica (id) Dime con quin andas ...
MACHEN (Arthur)
pg. 572.
En Caerleon-on-Usk,
donde tuvo su sede la corte del rey Arturo.
Arthur Machen, nacido el ao 1863 en el Pais de Gales . y muerto en Londres en 1947, vivi en esta ciudad, donde fue sucesivamente empleado de librera. maestro, periodista. y desde donde parti para ser
MAC
durante algn tiempo actor ambulante. Este gals letrado y ms o menos iniciado hizo conocer a Rabelais en Inglaterra, tradujo el Heptamron, de Margarita de Navarra (1886); Le moyen de parvenir, de Broalde de Vervil1e (1888); las Memorias, de Casanova (1894), pero no fue conocido por sus conciudadanos hasta la primera guerra mundial. En 1914, el Evening Standard" publica uno de sus relatos e, que cuenta la intervencin milagrosa de San Jorge al frente de los ngeles arqueros de Azincourt con ocasin de la retirada britnica de Mons. Machen conoci un breve momento de celebridad gracias a esta utilizacin de lo maravil\oso, donde la opinin crey ver una revelacin premonitoria. Sin embargo, era autor de un libro mucho ms original, The Great God Pan" (1895), fantstica incursin de una mujer en el mundo de lo invisible. La herona paga con su demencia la aventura de traspasar los lmites de la visin comn del universo. Por haber contemplado a Pan da a luz una hija que esparce en su derredor la maldicin y la destruccin. El poeta francs Paul-Jean Toulet tradujo esta obra en la revista La Plume el ao 1901. Pero nadie repar en esa literatura fantstica . A Machen le debemos tambin narraciones que echan mano de lo fantstico biolgico, un relato que describe la rebelin de los animales contra el hombre bajo el ttulo de El terror" (1917), y El gran retorno" (1915) que, al mismo tiempo que renueva el tema del Grial, cuenta sueos alucinados semejantes a los que describen los habituales de la mescalina. Machen puede ser considerado como el promotor del realismo fantstico contemporneo a base de neo-paganismo mstico y de lo sobrenatural diablico.
Fueron un estudio de Henri Martineau y Le motn des magiciens, de Luis Pauwels y Jacques Bergier, los que atrajeron la atencin hacia un
escritor que probablemente
inspirase a H. P.
Lovecraft.
Anatoma del tabaco Tres impostores Jeroglficos. Nota sobre el xtasis en literatura La casa de las almas La colina de los sueos El gran retomo. Los ngeles de Mons. Los arqueros y otras leyendas de la guerra. El terror Extraos caminos, cosas de cerca y de lejos La aventura de Londres Dog and Duck-far off Thing, the Secret G10ry (Seckers Londres) The canning Wonder, Dreads and Drolls (id) The Green Round (d) The children of the pool (Hutchinson, Londres) Tales of Horror and the Supernatural (pstuma)
of Ecstasy and Sin (Chicago, 1918) M. L. CAZAMIAN, Le toman el les ides en Angleterre (Les Belles Lettres , 1935) W. F. GEKLE, Arthur Machen, Weaver of Fantasy (Nueva York, 1949) H. MARTINEAU, Paul-Jean Toulel el Arlhur Machen (Le Divan, 1957) L. PAUWELS-J. BERGUlER, Le nunin des magiciens (2." parte, cap. III y IV, Gallimard, 1960) J. BERGIER, Admiratons, cap. 111 (Ed. Ch. Bourgois, 1970)
De origen bretn, naci el 28 de febrero de 1882 en Pronne (Somme), donde su padre era oficial. Tras haber sido mal alumno en el liceo de
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Orleans, en 1901 llega a Pars, donde prueba diversos oficios. Vive tambin en Blgica, en Holanda y en Italia. La suerte le sonre el ao 1911 en Pars al entrar como redactor de la columna humorstica de Joumal-. Soldado de infantera entre 1914 y 1916, resulta herido en el asedio de Pronne , su ciudad natal. Es despus de la guerra cuando comienza verdaderamente su carrera de escrtor. Una vez asegurado el xito, Pierre Mac Orlan lleva una vida retirada con su mujer en Saint-Cyr-sur-Morin. Acadmico Goncourt desde 1950, P. Mac Orlan muere en junio de 1970. Mac Orlan vivi una vida ajetreada, primero durante veinte aos de correras, guerras y viajes, y luego mentalmente, en la paz de una aldea de Seine-et-Marne. De entre sus aventuras conserva un recuerdo camal de la miseria - Toda mi vida he inclinado la cabeza ante el miedo al hambre -, del atractivo de los grandes puertos, de las luces y las mariposas nocturnas y de "la fiesta eterna pero siempre provisional. Un profundo pesimismo impregna sus descripciones de cierta humanidad desoladora y desolada. Pero ante todo es poeta y est lleno de irona, de modo que se libera de la amargura y de la sordidez mediante el gesto potico, el gusto por lo fantstico y el sutil poder de poblar la sombra. De un tesoro compuesto de sensaciones y de imgenes sac canciones que todo el mundo canturrea, novelas que todos han ledo y una larga aventura literaria.
Ed. bolsillo A bord de l'Etoile matutine La Bandera Le chan t de 1" qui page Marguerite de la nuit Le quai des brumes L 'ancre de misricorde Mademoiselle Bambu
Les partes en l'air (Ollendorf) La maison du retour coeurant (Bibl. humoristique) Le rire jaune (Mricaut) Les poissons morts (Payot) La bte conqurante (Ed. francaise iIIustre) La cavalire Elsa (Gallimard) Malice (Crs) . L'inhumaine (Albn Michel) Les clients du Bon chien jaune (les Arts et le Livre) Rue Saint-Vincent (Capitole) Quartier rserv (Gallimard) Oeuvres potiques (Emile.Paul) Le pre Barbancon (Arc-en-ciel) Chanson pour accordon (Gallimard) Poses documentaires completes (id) Le rnmorial du petit jour (id)
Hommage a Pierre Mae Orlan. en Revue des Belles Lettres (oct. 1965). Pierre Mac Orlan en Biblo (n.o 7, sept. 1956) P. BERGER. Pierre Mac Orlan (Seghers , 1951)
MAETERLINCK (Maurice)
Poeta, dramaturgo y ensayista belga de lengua francesa nacido en Gante el ao 1862 y muerto en Niza el ao 1949. A los veintisiete aos, Maeterlinck imprime en una vieja imprenta un reducido librito de poemas (<<Serres chaudes, 1889), donde manifiesta en imgenes singulares y agresivas su inquietud de solitario distanciado de su medio flamenco. Al trmino de su vida, en su fastuoso palacio de Orlarnonde, en la Costa Azul, contempla la cada de la tarde, sentado sobre un trono y
MAl
con una metralleta en la mano. Toda la vida y la obra de Maeterlinck se inscribe entre estas dos imgenes del destierro y de la vigilia envuelta en el terror. A continuacin de los poemas, que llamaron en seguida la atencin de los medios simbolistas, publica obras de teatro que denomina shakespeatreries , y piezas para marionetas, estimando que ningn actor podra representarlas en actitud tan inmvil>, como reclamaba el texto (pese a lo cual, se encontraran). A partir de 1896 publica, por fin., una serie de colecciones de ensayos que, con meditaciones sobre la muerte rayanas en el espiritismo, y con anlisis de la vida de los insectos como testimonio de una sociedad moderna movida por el vrtigo tcnico, jalonan la andadura caprichosa, pero estrictamente orientada, de una reflexin sobre el nico misterio importante: la muerte. La obra de Maeterlinck manifiesta as una unidad que su abundancia disimula. Llega al teatro en el momento de la reaccin contra el naturalismo. De la mano de Debussy, Maeterlinck pasa por ser el dramaturgo del ensueo, el poeta de los arrebatos del espritu, el manipulador de mitos. Ese Maeterlinck es el que recibe el premio Nobel en 1911. Y no es fcil ver la secreta lgica que une al poeta que haba completado su mensaje con una nueva publicacin minscula <Douze Chansons, 1896), con el dramaturgo de xito duradero (<<La Princesse Maleine; 1889; L 'intruse, Les aveugles, 1890; Les sept Princesses, 1891; Pellas et Mlisande, 1892; lladine et Palornides, Intrieur, La mort de Tintagiles, 1894; L'oiseau bleu, 1909), y con el filsofo hereje y estremecido que albergaba (<<Le trsor des hurnbles, 18%; La sagesse et la destine, 1898; Le grand secret, 1921; La vie des abeilles, 1901; La vie des fourmis, 1930; Bulles Bleues, 1948). Slo con la distancia que nos separa de ella comenzamos a ver que lo mejor de esta obra, envejecida en su conjunto por un lenguaje excesivamente marcado por las afectaciones simbolistas, sigue siendo de una extraa actualidad. Su poesa se anticipa al surrealismo, y lo mejor de su teatro (<<Les aveugles, Intrieur) se anticipa a la interrogacin de un Beckett.
G. LEBLANC, La machine a courage (lanicots, 1947) G. HARRY, La vie et l'oeuvre de Maeterlinck (Fasquelle , 1932). A. BILLY, Maererlinck (Firruin-Didot , 1931) U. TA YLOR, Maurice Maet erlinck, a critica/ study (Kennikat Press, Nueva York. 1968) DR. G. HERMANS, Les premi res annes de Maeterlinck (Erasmus, 1967). Le centenaire de M. Maeterlinck (Bruselas. 1964)
La vida de las abejas (Austral) La vida de las hormigas (id) La vida de los termes (id) Teatro: con La princesa Malena, Los ciegos. Peles y Melisanda. Monna Vanna (Aguilar) El tesoro de los humildes (Prometeo) Serres chaudes (Vaneau)
MAIAKOWSKI (Vladimir)
pgs. 186,406.
Yo /10 so, en todo mi ser ms que un corazn que ruge por doquier", deca de s mismo Maiakowski (nacido en Bagdadi, Georgia , el ao
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1893). La frmula define con acierto a quien fue llamado un enfant terrible de I'amour, y que se suicid en 1930 sin que nunca haya podido determinarse si fue por protestar a su modo contra el estalinismo incipiente o por razones puramente personales. Sus poemas anteriores a la revolucin de 1917 son futuristas en la forma, pero su mayor mrito radica en que poseen un lirismo excepcional, una prodigiosa invencin verbal. El amor, la rebelin contra la sociedad, son sus temas principales. Rezuman vitalidad y constituyen un himno a la modernidad que se anuncia y al gran movimiento de protesta que se prepara. Como militante comunista fue apresado dos veces, para luego ponerse al servicio de la revolucin triunfante y convertirse en su cantor oficial, aunque sin afectacin. Sin renunciar a su libertad de artista ni a su espontaneidad se hace propagandista exaltado del comunismo en el poder. Es autor de obras maestras tales como La nube en pantaln (1915), La flauta de las vrtebras (1915), El hombre (1917), Oda a la revolucin (1918), Yo amo (1921), A plena voz (1930). Escribi igualmente tres obras de teatro: Misterio bufo, La chinche, El bao.
Featro De nosotros hablaba la ti erra por boca de los
caones Poemas 1913-1916 (Con: La nube en pautaIones. La lIauta vertebral. La guerra y el mundo. Se atreve) (Alberto Corazn) Poemas 1917-1930 (d) Antologa potica (Losada) La rebelin de los objetos (Fundamentos) La chinche (AguiJar. en Teatro cmico sovitico) Misterio bufo (Edicusa) Poesa y revolucin (Edicins 62)
E. TRIOLET, Maiako vski, poete russe (ed, Sociales, 1939). E. TRIOLET, Maiakovski (Seghers, 194\1) A. M. RIPELUNO. Maiakovski el le thtre russe d'uvant-garde (,'Arche, 1965). CI. PRIOUX, Matakovski par lui-m me rseon, 1961). L. ARAGON, Shakespeare et Maiakovski, en Littrature Sovitique (Denol, 1955)
1IIi'.wL.1I
MAILER (Norman)
pg. 465.
Mailer, que naci en 1923, pasa su infancia en Brooklyn, barrio popular de Nueva York. Realiza sus estudios en la Universidad de Harvard y prepara el diploma de ingeniero aeronutico. A los dieciocho aos obtiene el premio anual Magazine Story al mejor relato escrito por un estudiante. En 1944 es movilizado al Pacfico. De esta experiencia sacar un libro que llegar a ser best-seller, titulado Los desnudos y los muertos (1948). El tema es muy simple: en el marco de una batalla larga y.complicada, Mailer evoca los pensamientos de los hombres y de los oficiales para poner en evidencia el antagonismo de los destinos individuales. Las divagaciones de sus personajes son brutales y obscenas; las descripciones, realistas. El hombre aparece all conmocionado por la violencia de la guerra y reacciona con violencia. Barbary Shore (1951) y The Deer Park .. (1955) son dos densas novelas de la poca de la guerra fra. En ellas se expresa la angustia ante la opcin poltica y el rechazo del conformismo puritano.
MAL
Luego Mailer se hace cantor de la cruzada en pro de la liberacin sexual en Amrica. Viaja mucho, pronuncia discursos sobre los ms diversos temas, da su opinin sobre los grandes problemas del pas y toma parte activa en las polmicas. Se le reprocha su falta de discernimiento, pero l acta de cronista y moralista de su tiempo. En Un sueo americano (1964), Mailer trata de desmitificar la civilizacin americana sacndola de su sueo de inocencia y confort; el hroe de esta obra se halla obsesionado por la idea de abandonar el pas. Mailer, tenso siempre en actitud de protesta permanente, se convierte en bohemio de las letras; pero su humor feroz es temido. Por qu estamos nosotros en Vietnarn? (1967) est escrito en primera persona. El hroe es un predicador laico que ejercita su numen en torno a la poltica, al capitalismo, al big business y a la C. I. A., Y que denuncia con obscenidad las frustaciones de los americanos. Esta tendencia a la protesta se acenta an ms con Los ejrcitos de la noche (1968), crnica personal de las manifestaciones contra la guerra de Vietnam los das 21 y 22 de octubre de 1967, realizadas por algunos miles de representantes de la izquierda joven.
El negro blanco (Tusquets) Un fuego en la luna (Plaza y Jans) Crnicas presidenciales (Caralt) Rey oel ring (Lumen)
Playa de barbarie Un sueo americano Por qu estamos en Viet Nam? Los ejrcitos de la noche (Grijalbo) Els nus i els morts (Edicions 62) La farsa poltica nordamericana (d) Maidstone (Fundamentos) San Jorge y el padrino (Dopesa)
MALAPARTE (Curzio)
Naci en Prato el ao 1898 y muri en Roma el ao 1957. Malaparte, cuyo verdadero nombre es Kurt Eric Sucket, hace pensar a veces en L. F. Cline. Dotado de una habilidad sorprendente de narrador, y saltando de lo horrible a lo gracioso, de la ferocidad al humor, de lo macabro blico a la stira mundana, Malaparte hace gala sin pudor de su virtuosismo y de su vigoroso genio expresivo. Su visin panormica y su excepcional facultad de hacer revivir, mediante el detalle, una infinidad de sucesos, le permiten hacer que afloren la ternura, la poesa y el sentido de lo humano all donde slo parecen reinar el miedo, la crueldad y la animalidad. Este maldito toscano, personaje del Renacimiento, da la impresin de hallarse siempre en un escenario de pera. Grita en todas direcciones su amor a la literatura, pero, bajo innumerables mscaras -<:uya utilizacin roza el don de la ubicuidad-, trata de ocultar los tormentos de un alma presa del nihilismo, de la obsesin de la muerte y de una constante y cruel lucidez.
r cnica del golpe de Estado Del lado de Proust. El capital Dos sombreros de paja en Italia El Volga nace en Europa (Caralt)
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Inteligencia de Lenn Mujer como yo Malditos toscanos Diario de un extranjero en Pars (Plaza y Jans)
Sodoma y Gomorra (id) Maestros de hoy. 2 t (id) Picotazos (id) El sol es ciego Tambin las mujeres perdieron la guerra (Escelicer)
MALLARM (5tphane)
pgs. 26,31. 32. 49.117,147.158, J7S, 205, 221, 233,253, 258.272,360,489 a 518. 533, 549, 570, 583.
Naci en Pars el ao 1842. y muri en 1898. Poeta simbolista francs cuyas teoras. distribuidas parsimoniosamente bajo el velo de un estilo amanerado. dieron pie a la mayora de las opciones literarias de la vanguardia contempornea. En una autobiographie- e que enva a Verlaine en 1885. alude l mismo a la plenitud de una vida sin ancdotas consagrada por entero a la poesa. No rechaza en absoluto el balizamiento cronolgico de una existencia, pero a condicin de sealar en ella nicamente "las grandes lineas de lII/ destino . El destino de Mallarm fue el de un pensador. a la vez beneficiario y vctima de una especie de hipertrofia cerebral que, con motivo de una crisis en 1866. estuvo a punto de dejarle sumido en las tinieblas. A la salida de esta experiencia escribe a su amigo Henri Cazalis: "Acabo d pasar un ano terrible: mi pensamiento se pens, y lleg a una concepcin pura. Todo lo que, como contrapartida, ha sufrido mi ser durante esta larga agonia es inenarrable; pero, felizmente, estoy muerto por completo, y la regin ms impura en la que puede aventurarse mi espiritu es la eternidad; mi espiritu, ese solitario habituado a su propia pureza, al que ya no obscurece ni siquiera el reflejo del tiempo (... j. Es como decirte que ahora soy impersonal, y no el Stphane que t conociste, sino una aptitud que tiene el universo espiritual para verse y desarrollarse a travs de lo que fue mi yo . Tres das ms tarde, en una carta a Eugne Lefbure, cita un artculo sobre La nouvelle littrature franqaiseve, en el que E. Montgut afirma que el poeta moderno es critico antes que nada. y ste es su caso personal; y aade estas frases capitales para quien quiera abordar su obra: "Es justamente lo que observo en mi; yo he creado mi obra slo por eliminacin y cualquier verdad adquirida no nacia sino de la prdida de una impresin que, tras brillar. se habia consumido y me permitia, gracias a las tinieblas desprendidas, avanzar en la sensacin de las tinieblas absolutas. La destruccin fue mi Be atrice". Cuando la obra est en curso, Mallarm la suea ms que la realiza. Se pueden seguir los esbozos de ella en la impaciencia de la perfeccin de la decantacin. a lo largo de piezas poticas donde se mezclan las influencias ambientales y los sufrimientos del profesor exiliado en Tournon (1863). en Besancon (1866), antes de fijar su residencia en Pars (1871). Como l mismo dice, a fin de evitar la venta de su arte. paga el diezmo de (SI/S) minutos . enseando la lengua inglesa. que haba aprendido "[!{/1'lI leer mejor a Poc-.. Desde su infancia -MalIarm haba perdido a su madre cuando contaba cinco aos- 'se haba inventado. en calidad de solitario atormentado. otra vida, la vida del imaginario conde de Boulainvilliers Dotado de un alma lamartinianave, y obsesionado por el secreto deseo de remplazar un dia a
St pnane Mallarm
S. Mallarm: Oeuvre s
(Galhmard , Pars.
194~).
Vase su carta a Harrison Rhodes Sur Arthur Rimbaud; en Ueuvres (Gallimard, Pars.
194~).
l.
E. Montgul: La nouvee littruture fruncaise, en La revue des deux mondes , I~ de mayo de 1867.
S. Mallarm: Carrespandancr
(Gallimard. Pars. 1951,1).
pgina 644.
ldern. pg. 662
.ldem. pg.
6~.
MAL
Brangers e, se libra menos que nadie de la imposibilidad de conciliar su vocacin potica y la mediocridad pedaggica. En cierto momento se pone en hora formal con el primer Parnasse conternporain (1866), que publica diez de sus poemas. Mallarm baudelairaniza antes de consagrarse progresivamente a una obra difcil cuyo objeto es depurar, idealizar y sugerir. Cuando Baudelaire muere (1867), Mallarm ha abandonado ya el encanto de la poesa de efusin. Trabaja en Hrodiade- y en L'aprs-midi d'un faune .
Una ascesis potica Mallarm renuncia a la literatura de transcripcin. La muerte de Thophile Gautier le brinda la ocasin de afirmar el primado del espiritu sobre la realidadv e. El mismo se refugia en el jardn de las Ideas, paraso desde donde cantar el himno de los corazones espirituales . Sus encantos son ilusin de los sentidos fabulosos se, o anillos de humo perdidos en otros anillos [. Toda el alma resumida... "); pero de estas hiprboles nace la vida verdadera. Tras haberse librado como Igitur (1869) de la nada, el poeta, cuyo prototipo es Edgar Poe , impide cualquier blasfemia del futuro (cf. Le tombeau d'Edgar Poe , 1876). Los temas propios de Mallarm siguen siendo la carne, bienaventurada y tranquila de struccion, como dice en una carta a Eugne Lefbure, y la naturaleza emblemtica; pero en lo sucesivo sern confrontados con la nada y la muerte, de donde slo puede nacer lo absoluto. Mallarm soar durante toda su vida con lo imposible: simbolizar. la creacin entera. Sabe que una casualidad nunca podr abolir el azar., pero acumula hasta su muerte los elementos del desptico libraco que habra dado la explicacin rfica de la Tierra, Para Stphane Mallarm, de quien con razn se han destacado ciertos contactos con el esoterismo e, y al que se ha atribuido cierta pretensin fundacional de carcter religiosoe, la obra es una especie de templo o fortaleza secreta, donde el Seor celebra las nupcias del lenguaje y de la vida, donde medita lo absoluto que hacen vivir las palabras. Para quien escriba a Eugne Lefbure que "el artista se hace frente al pupel s e, la escritura es una elevacin y una revelacin, y el acto potico quiz no tenga otro fin que cantarse a s mismo. Esta doctrina orgullosa y a menudo estril no admite en absoluto el arte para todos-e, que es una hereja, y sita lo potico fuera del alcance vulgar. El poeta no es mago, sino ministro de un culto que se tributa a s mismo. Celebra ritos sacros; hace del libro un "instrumento espiritual del que, a partir de un repliegue virgen, se desarrollan los sueos como un solitario v tcito COI/cierto". La verdadera poesa es resistencia a cualquier turbulencia lrica directa. La verdadera poesa sugiere, a travs de palabras lentamente decantadas de su ganga comercial, aquellas palabras a las que el poeta concede la prioridad; aquellas palabras sobre las que Mallarm ha depositado su mirada interior-e, cosa que le merece ser considerado como precursor de la filologa contempornea. El conoca su ambigedad; l cultivaba su polisemia; l jugaba con sus irisaciones, anlogas a las virtualidades de la realidad. De ah su carcter obscuro, y de ah las divergencias de los numerosos comentarios a que su obra ha dado pie. Habr que lamentar eternamente el que los rnardistas a quienes recibi (los martes, como lo
100m.
L'oores-md d'sm faune fue rechazado en 1874 por el jurado que tena a su cargo componer el tercer nmero del Pamasse,
La frmula e s de Ch. Mauron, en Maitarme 1'0bscur, pg. 153 (Denoel, Pars, 1941).
Prose pour des Esseintes, aparecido en "la revue mdpendame, enero de 188S. L'prs-midt d'un [aune
(comenzado en Tournon el
ao 1865).
<oc
El
Primera edicin en la
Pars, 1937).
314
indica su denominacin) en su estancia de la calle de Roma entre 1885 y 1898 no hayan anotado sus glosas. El 9 de septiembre de 1898 la muerte le cort la palabra en Valvins, la residencia apacible donde se haba vuelto yolero. Cuando se enterr al poeta en el cementerio de Samoreau, Rodin tuvo esta frase: Cunto tiempo necesitar la naturaleza para producir de nuevo un cerebro semejante ? Retocando L'Ile de Ptyx , a la que situaba cerca del Sena que contornea la casa de Mallarm , Alfred Jarry afirm que el rio que bordea la isla se hizo, desde este libro-e, corona mortuoria. El Seor de las letras hubiese agradecido este postrer smbolo.
Oeuvres completes (Gaflimard) L'aprs-midi d'un faune (Derenne) Les posies de Stphane Mallarm (Revue indpendante) Pages (Dernan) Les miens (Lacornblez) Vers et proses (Didier) Madrigaux (la Sirene) Igitur (Gallimard) Contes indiens (Carteret) Pornes en prose (Emile-Paul) Correspondance, 3 vols (Gallimard) Dos poemas dramticos (Tusquets) Antologa (Alberto Corazn)
Ed. bolsillo Divagations Posies
J. P. RICHARD, L'univers imaginaire de Mallarm (Seuil, 1962) M. FOUCAULT, Le Mallarm de J. P. Richard, en Annales (n.? 5, sept-oct.,
1964).
Y. PARK, L'ide che: Mailarm (CDU, 1966). R. G. COHN, Towards tne poems of Mallarm (University of California Press, 1965). A. OIDE, Saint Mallarm l'sotrique, en Le Figaro .. (14-15 marzo, 1942).
E. A. BIRD, L'mivers potique de S. Mallarm (Nizet, 1962). J. P. RICHARD, S. Mal/arm el son fils Ana/ole (Paillart , 1961). Ch. MAURON. Mal/arm par lui-mme (Seuil, 1964). MAURON. lntroduction la psychanalyse de Mallarm (La Bconniere, 1968). H. MONDOR, Vie de Mallarm, 2 vols. (Gallimard, 1941-1942). A. THIBAUDET, La posie de Stphane Mal/arm (GaIlimard. 1926). P. VALERY, Yarit, en Oeuvres, t. 1(Gdllimard. 1952). Hommage a Stphane Mallarm (n.? especial de la NRF. 1 nov. 1926). Ch. MAURON, Mallarm I'Obscur (Denol, 1941). Ch. CHASS, Lueurs sur Mallarm (La Nouvelle Revue Critique, 1947). Les clefs de Mallarm (Aubier, 1954). E, NOULET, L'oeuvre potique de Stph ane Mallarm (Droz, 1940). Dix poemes (Droz, 1948). G. DAVIES. 'Les tombeoux de Mallarm (Corti, 1950). Cinquante ans d't udes sur Mallarm (d. 1953). Mallarm el le drame so/aire (d. 1959). J. SCHRER, L'xpression littraire dans l'oeuvre de Mallarm (Nizet, 1947). G, POULET, Eludes sur le temps humain, t. JI, cap. IX (Plon, 1952),
MALLET-JORIS (franGolse)
Francoise Mallet-Joris , nacida el 6 de julio de 1930, forma parte del comit de lectura en la Casa Grasset (tras de haber trabajado largo tiempo en la casa Julliard). Es miembro del jurado Fmina desde 1969. Hija del ministro belga Albert Lilar y de Suzanne Lilar, escritora, se convirti al catolicismo a los veinticinco aos. Se cas con el pintor Jacques Delfau, y es madre de cuatro hijos.
MAL
Desde 1951, con Le rempart des Bguines, Francoise Mallet-Joris se afirma como escritora. Sobre un tema escabroso y dificil (el amor de una alumna de liceo hacia la querida de su padre), escribe un libro lleno de naturalidad y de encanto. Le sigue La chambre rouge , y luego una coleccin de relatos bajo el ttulo de Cordlia, Como autora prueba un poco todos los gneros. Ms tarde abordar la historia (sLes personnages; Marie Mancini, Trois ges de la nut), el ensayo autobiogrfico (<<Lettre a moi-mrne) y algunas novelas ms importantes, como Les mensonges- y Les signes et les prodiges. Pero su libro ms caracterstico es sin duda L'ernpire cleste, que la hizo acreedora, en 1958, al premio Fmina.
Pornes du dimanche (des Artistes) Mane Mancini (Hachette) Les signes et les prodiges (Grasset) Trois ges de la nuit (id) La maison de papier (id)
En Julliard Cordlia Lettre a rnoi-mme Ed. bolsillo La chambre rouge L'ernpire cleste Les rnensonges Les personnages Le rempart des bguines
F. Mallet-Joris, en Biblia (n.? " febo 1966). A. DE KERCHOVE, Des philires au vin profond, F. Mallet-Joris, en -Revue Gnrale Belge (n.> 5, mayo 1968). M. GORIS, Francoise Mallet-Joris, essai
MALRAUX (Andr)
Naci en Pars el ao 1901 de una familia burguesa arruinada. Realiza sus estudios secundarios en el liceo Condorcet. A los veinte aos publica su primer libro, Lunes en papier. Como amigo de Max Jacob frecuenta mucho los medios poticos de Pars. Pero siente ya hacer presa en l la seduccin de los pases remotos. Escribe Royaume farfelu (una aventura militar que termina en catstrofe ante una ciudad fabulosa), donde alternan las evocaciones del pasado milenario de la humanidad con el tema de la muerte en el marco de un Oriente lleno de sortilegios. En 1921 se casa con una alemana joven y brillante llamada Clara Goldschmidt, de la que tendr a su hija Florence. Tentado por el Oriente, organiza una expedicin arqueolgica, y parte hacia Indochina con su mujer y un amigo, Chavasson. La expedicin fracasa. Malraux y Chavasson son inculpados por las autoridades locales del robo de bajorrelieves de uno de los templos de Angkor (julio de 1924) y condenados a tres aos de prisin, conmutados mediante recurso en un ao con la sentencia en suspenso. Por ltimo, la sentencia es anulada y se abandona la acusacin. Malraux vuelve a Pars en noviembre de 1924. Pero regresar a Indochina en 1925 para fundar en Saign, junto con Paul Monin, el diario L 'Indochine y, ms tarde, tras una perrnanenci> po Canton, el diario L 'Indochine Enchaine.
Andr Malrtmx
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Reencuentro de Europa De regreso a Francia, Malraux escribe La tentation de l'Occident (dilogo entre la cultura occidental y la cultura oriental), y luego un ensayo titulado D'une jeunesse europenne. Desde esta poca colabora regularmente en La Nouvelle Revue Franqaise. Es la poca de sus grandes obras: Les conqurants (premio Interaliado 1928), La voie royale (1930), "La condition humaine- (premio Goncourt 1933). En 1934 Malraux es presidente del Comit mundial pro liberacin de Dimitrov, y luego del Comit mundial pro liberacin de Thaelmann. Contra la Alemania hitleriana escribe Le temps du mpris (1935). Durante la guerra de Espaa, alistado como aviador en las filas de las Brigadas Internacionales, ser herido tres veces. Tras una gira de conferencias por Canad y los Estados Unidos en favor de los republicanos espaoles, escribe una novela titulada_ L'espoir, de la que l mismo sacar una pelcula. Movilizado para la seccin de tanques en septiembre de 1939, es hecho prisionero. Pero Malraux se evade, vive en la zona sur no ocupada, y luego pasa a Suiza, donde publica La lutte avec l' Ange, 1: Les noyers de I' Altenburg. Vuelto clandestinamente a Francia, se convertir en el coronel Berger en los maquis de Corrze y de Dordogne. Con la liberacin, toma el mando de la brigada AlsaciaLorena integrada en el primer ejrcito del general De Lattre de Tassigny . En 1945 ser agregado cultural en el gabinete del general De Gaulle, y luego ministro de informacin. Se desposa con Madeleine, viuda de su hermanastro Roland. Cuando De Gaulle se retira el 21 de enero de 1946, Malraux abandona el Gobierno y se convierte en delegado de propaganda del RPF (1947). Este mismo ao publica su primer libro sobre el arte: "Le muse imaginare, seguido de "La monnaie de l'absolut (1950), de un ensayo sobre Goya titulado Saturne (1950), de "Les voix du silence (1951), de Muse imaginaire de la sculpture mondiale (1952-1955), y luego de "La mtamorphose des dieux- (t. 1, 1957). Tras el retorno del general De Gaulle al poder, Malraux se convierte en delegado de la Presidencia del Consejo con misin informativa, y luego en ministro de Asuntos Culturales (1959-1969). En 1967 publica el primer volumen de sus Antimrnoires, que abarcarn unos cuatro tomos. Y, cuando se produce la retirada definitiva del general De Gaulle en 1969, abandona tambin el Gobierno. Un mundo sin esperanza El pesimismo es algo bsico en las aventuras de los hroes de Malraux. Nada es verdad ms que la absoluta realidad de la muerte. Encerrados en un orgulloso deseo de soledad y de nada, los hroes de Malraux hacen del nihilismo la toma de consciencia tranquila y lcida de la verdad. El valor de la existencia se fundamenta entonces en la libertad, convertida para el hombre en consciencia y organizacin de sus fatalidades. Esta consciencia y esta organizacin son los lazos comunes a todos los conquistadores modernos. La voluntad de concebir el universo a escala humana y de recrearlo ha dado origen a todos los mitos con que Malraux forma y nutre sus diversos ensayos de humanismo. En "La condition humaine hallamos esta frase clave: El hombre es la suma de sus actos, de lo que ha hecho." de lo que puede hacer. En
segunda esposa, Josette, y su hermanastro Roland (treinta y dos aos) halla la muerte en los combates de los maquis contra los
alemanes.
MAN
La lutte avec l' Ange- escribe Malraux este aforismo definitivo: El hombre es lo que hace ... , y estas lneas capitales: Hay algo eterno en el hombre, en el hombre que piensa ... algo que yo llamarla su parte divina: y es su aptitud para poner en entredicho al mundo, Para Malraux, poner en entredicho al mundo no es no slo buscar la accin, sino sobre todo buscar una participacin en lo trgico del mundo. Entonces la accin individual se incorpora a un conjunto ms amplio, para convertirse en accin social y poltica, en accin revolucionaria. Los aventureros, convertidos en conquistadores, se transforman en revolucionarios, porque slo la fraternidad viril puede salvar al hombre de la humillacin que le imponen las condiciones de la vida, la obsesin de la muerte, la aceptacin de la decadencia y la pasividad ante la injusticia. Cuando Malraux super el conflicto del hombre y del sistema comunista, haba dejado de creer en la revolucin. Se lanz entonces a la aventura esttica con obras que son a la vez de carcter artstico y metafsico. El individuo --ha escrito- se opone a la colectividad, pero se nutre de ella. Y lo importante no es tanto saber aquello a que se opone cuanto aquello de que se nutre. Como el genio, el individuo vale por lo que encierra .
J. CARDUNER. La creatton romanesque chez: Malraux (Nizet, 1968). W. G. LANGLOIS, Andr Malraux, laventure indochine (Mercure de France , 1967). D. WILKINSON, Malraux, an Essay in Polittc al Criticism (Harv ard University Press, Cambridge, 1967). CI. MALRAUX, Le bruit de nos pas, 2 t. (Grasset, 1966). L. GOLDMANN, Lntroduction ii une leeture structurale des romans de Malraux ", en Problmes d'une sociologie du roman (<<Revue de l'Institut de Sociologie, n.? 2, I 963). Nmero especial de la revista Esprit(1948). P. DE BOISDEFFRE. Andr Mulraux (Ed. U niversitaires, 1952). J. DELHOMME. Temps el des/in. e ssai sur A. Malraux (Gallimard, 1955). S. GAULUPEAU, An dr Malraux el la morl (Lettres modernes, 1960).
Al fin de su importante prlollo a Le temps du mpris, Malraux deca ya: Es d4ficil ser hombre. Pero no lo es ms hacerse tal ahondando la propia comunin que cultivando la prupia diferencia; la primera nutre. con tanta ms fuerza al menos que la segunda, aquello por lo que el hombre es hombre, aquello por /0 que se trasciende, crea, inventa o
se conoceJ.
En Grasset La tentation de I'Occident D'une jeunesse europenne En Gallimard Saturne Les voix du silence Le muse imaginaire de la sculpture mondiale, 3 t El tiempo del desprecio (Siglo Veinte) Antimemorias (Sur) La condicin humana (Plaza y Jans) La vida real (Siglo Veinte) Les conqurants L'espoir
G. PICON. Malr aux par lui-mme (Seuil. 1953). D. BOAK. An dr Malraux (Clarendon Press, Oxford, 1968).
MANN (Thomas)
T. Mann naci el 6 de junio de 1875 en Lbeck (Alemania). Su familia formaba parte del medio influyente de los comerciantes ricos. Su padre era senador y alcalde de la ciudad, y dentro de su familia haba cierta tradicin de liberalismo. Destinado al comercio, Thomas Mann es enviado al Realgymnasium, donde se destaca sobre todo por su indisciplina. En 1890, despus de la muerte de su padre, los bienes de su familia
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son vendidos y tiene que instalarse en Munich, donde trabaja en una agencia, y luego se une a su hermano Heinrich en Roma, donde publica su primer libro titulado Little Herr Friedernann. En 1898 vuelve a Munich, donde obtiene un gran xito, y donde se casa en 1905. Sus crticas del nazismo le obligan a marchar de Alemania. En 1938 sale para los Estados Unidos y se instala en Santa Mnica (California), en compaa de Arnold Schoenberg y de Franz Werfel. En 1952 deja los Estados Unidos para instalarse en Zurich, donde muere en 1955. Haba obtenido el premio Nobel de literatura en 1929.
"No soy un Goethe , pero, por hablar como Adalbert Stifter, soy no obstante algo de su familia, en un grado lejano As se define Thornas Mann, con buen humor. Y es cierto que existe algn parentesco entre Gcethe y l. Thomas Mann desarrolla temas de la misma amplitud, preguntndose especialmente sobre el papel del artista en el mundo. De este papel ha dicho: El artista es el ltimo en hacerse ilusiones respecto a su influencia sobre el destino de los hombres. Desdeoso de lo malo, nunca ha podido detener el triunfo del mal. Y, cuidadoso de dar un sentido, nunca ha logrado impedir el cruel sinsentido . El arte no constituye una fuerza: es slo un consuelo, Y dice tambin: El escritor, al igual -que el filsofo, como instrumento de sealizacin, como sismgrafo y medium de la sensibilidad (... ), sa es, a mi juicio, la nica perspectiva exacta.
Una visin esttica Echando mano de imgenes reiteradas y metamorfoseadas sin cesar, y organizando su obra como una composicin musical bien armonizada, Thornas Mann sita en el centro de su mundo al artista, en quien se encarna la ambigedad de la vida. Es en torno a l como se organizan sus reflexiones acerca de la connivencia de la enfermedad yel genio, de la decadencia y la cultura, o sobre el fracaso del deseo de vivir y la aceptacin de la muerte. Y as, el arte permite a Thornas Mann distanciarse de su propia inquietud.
Obras completas, 3 t (Plaza y Jans) Obras escogidas (Aguilar) Desorden Tonio Krger (Siglo Veinte) Tristn Alteza real (En Obras escogidas, Aguilar) Los Buddenbrook (Plaza y Jans) Carlota en Weimar (Losada) Jos y sus hermanos Doctor Faustus (Plaza y Jans) El elegido El engao La montaa mgica (Plaza y Jans) Muerte en Venecia. Las tablas de la ley (id) Cervantes, Goethe, Freud (Losada) Una travesa Con Don Quijote. Ensayo Las cabezas trocadas (Edhasa)
E. MANN, La dernire anne (Gallirnard, 1967). G. LUKACS. Thomas Mann (Maspero , 1967). M. DEGUY, Le monde de Thomas Mann (Plon, 1962). M. FLINKER, Thomas Mann's politische Betrachtungen 1m Lichte der heutigen Zeit (Mounton and Co, 1959). P. P. SAGAVE, Ralit sociale et idologie relgieuse dans les romans de T. Mann (Les Belles Lettres, 1954). J. FOUGR, 'Ihomas Mann, le message de la mort (Pavois, 1947). G. FOURRlER, Thomas Mann, le message d' un artiste bourgeois (Les Belles Lettres, 1960). L. LElBRICH, Thomas Mann (Ed: Universitaires, 1954).
MAN
MANSFIELD (Katherine)
pg. 276.
Katherine Mansfield, nacida en 1888 de una familia con apellido francs, Beauchamp, y afincada desde tiempo atrs en Nueva Zelanda, se traslada a Londres para proseguir sus estudios (1901) en el Queen's College School, y all descubre el encanto de la Inglaterra sumida en pleno arte moderno, as como la influencia an perceptible de Whistler y de Osear Wilde. De regreso a su pas, no para hasta que vuelve a Europa. Una permanencia en Berln decide indirectamente su vocacin de escritora: en 1911 aparece una coleccin de relatos inspirados en su vida berlinesa, bajo el ttulo de Una pensin alemana. Tras el fracaso de su primer matrimonio con George Bowen (1909), se encuentra con John Middleton Murry, crtico literario y redactor jefe de la revista Atheneum, y se casa con l (1915). Por esas fechas, la muerte de su hermano menor Leslie Heron Beauchamp, vctima de la guerra, la deja sumida en la desesperacin. En Bandol, adonde se haba retirado, descubre y define la meta de su literatura: Quiero que por un momento mi desconocida patria quede patente a los ojos del viejo mundo. Es preciso que sea algo misterioso, etreo. Es preciso -que al leerlo se retenga el aliento ... Lo dir todo, hasta el menor detalle; pero habr que decirlo todo con cierto aire de misterio, con cierta irradiacin de ms all, [porque has desaparecido t, mi alegria, mi pequeo sol.' . Preludio, publicado en 1918, obtiene un gran xito, confirmado luego con Felicidad (1920) y The Garden-Party (1922). Pero Katherine Mansfield se hallaba ya aquejada de tuberculosis, afeccin que le producira la muerte. Mientras cuida su cuerpo, trata de dar profundidad a su alma. Seducida por la enseanza del maestro espiritual>, Gurdjieff, entra en su casa de Fontainebleau, donde muere el 9 de enero de 1923. Veo nuevamente un ser frgil, de pequea estatura, gracioso y como en retirada, que da la impresin de vivir al margen de la vida en una zona que no es absolutamente la vida, sino su halo , Esta evocacin de Edmond Jaloux explica muy bien el tono de los relatos de Katherine Mansfield. El misterio envuelve la vida cotidiana como una bocanada de aire vaporoso. Los sueos se filtran por los intersticios del trajn domstico. Hace pensar en un Chejov que hubiese vivido al sol y junto al mar. Y tambin en Maeterlinck, si al Intrieur hubiese preferido el Jardn- . El sentimiento de la vida en su intimidad, pero tambin en su brevedad, como un sortilegio que fuera preciso captar, domina la obra de Mansfield. El sonido de un claro galope atraviesa el sueo: Oh brevedad de la vida! Oh brevedad de la vida! Slo tengo una noche o un dia, y ese extenso, ese peligroso jardin espera ahi, afuera, sin que yo lo descubra, sin que yo lo explorel .
Una pensin alemana En la baha (Losada) Poemas Viaje indiscreto Garden party
En The Garden-Porty,
Felicidad Diario
Canas
La mosca
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E. MOREL, Katherine Mansfield (Club de la Femme, 1960). A. M. MONNET, Katherine Mansfield (du Temps, 1960). I. A. GORDON, Kalherine Mansfield (Green and Co, Londres, 1954).
Naci en Neuilly-sur-Seine en 1881, Y muri en 1958. Roger Martin du Gard representa quiz al escritor ms tradicional y ms ajeno a las modificaciones profundas ocurridas, desde 1919, en la sensibilidad as como en su expresin literaria. Martin du Gard escribe como si no hubieran existido ni Proust, ni Bergson, ni Marx, ni Freud. Se instala en una actitud de moralista clsico, de testigo objetivo. Da la impresin de que Martin du Gard, en desacuerdo con su poca hasta sentirse exiliado en ellae, mantiene los ojos vueltos hacia los dos momentos cruciales de la historia reciente de su pas, en los que se tomaron opciones decisivas: el momento del affaire Dreyfus, que es al mismo tiempo, ms o menos, el de la crisis cientista, y el momento anterior a la guerra, durante el cual toda Europa, y Francia en especial, optan por la guerra para no tener que construir un mundo nuevo. Estos son los temas generales de las dos obras ms importantes de Roger Martin du Gard dean Barois, 1913, y Les Thibault, 8 vols., 1922-1940); las farsas campesinas (<<Le testament du Pre Leleu , 1920; La gonle, 1928) y las colecciones de relatos (<<Confidence africaine, 1931; VeiHe France, 1933) no pasan de ser extravagancias y digresiones festivas, aunque de excelente calidad. lean Barois; novela hecha de dilogos. es la crnica de las fluctuaciones de un hombre honrado entre la razn razonadora y triunfalista del cientismo orgulloso y fantico y la necesidad mstica que sobrevive a las victorias de la ciencia.
El ciclo de los Thibault La larga serie de los Thibault se desarrolla en tomo a un dualismo anlogo, que enfrenta dos familias burguesas, dos tipos de humanidad, y en definitiva dos hombres. Jacques y Antoine son la razn y el impulso, la sensatez inmvil y la generosidad apasionada, ante los dramas polticos y sociales --con races espirituales en ltima instancia- que desembocarn en la guerra; y tambin ante los caminos que se abren a las generaciones jvenes de 1914, y entre los cuales elegirn grandes carreteras fciles en apariencia, pero de hecho l1enas de obstculos ... Les Thibault le valieron a Martn du Gard el premio Nobel de literatura en 1937. La obra es desigual, unas veces densa y otras vaca. A menudo se hace enojosa y montona, aunque est jalonada por episodios inolvidables: como aqul en que Jacques, queriendo lanzar octavillas pacifistas sobre los ejrcitos enfrentados ya, es abatido con su avin y tiene que hacer frente a una multitud que le acusa de traidor. Jean Barois y Les Thibault, con sus flaquezas y su estilo rigurosamente fechado, siguen siendo documentos importantes para la comprensin de los problemas morales y espirituales del perodo que va de 1910 a 1940.
La nostalgia que se relleja en la coleccin .Vieille France (11/33) confirma esta impresin.
MAU
Obras completas. 2 t (Agular) Devenir (Ollendorft) Dialogue (Delayance) Notas sobre A. Gide (en O. C., n, Aguilar) Vieja Francia (id) Jean Barois (Alianza) Los Thibault en Premio Nobel, Plaza y Jans)
C. SAVAGE. Ro g e r Martin du Gard (Twayne, Nueva York, 19(8). D. BOAK, Raga Martn du Gard (Clarendon Press, Oxford, 19(3). J. BRENNER, Martn du Gard (Gallimard,
1961). Hommage R. Martn du Gard (N. R. F., n.o 72, dic. 1958). C. BRGAL, R. Martn du Gard (Ed. Unversitaires, 1957). A. CAMUS. Prface, en Oeuvres completes de R. Martn du Gard (Gallirnard , 1955).
El principal inters de la intriga, diee, radica en lo que muchas personas no parecen haber advertido. Consiste en una Itnea que dirige el inters del lector. Esto es sn duda lo ms importante en la ficcin. (en The Summing up, 1938).
322
Obras completas. 6 t (Plaza y Jans) En un biombo chino (en O.C., 1, d) El archipilago de las sirenas El filo de la navaja (Plaza y Jans) Soberbia (d) El agente secreto (d) Servidumbre humana (d) El sortilegio malayo Paso peligroso Amores singulares Catalina
Ah King (Plaza y Jans) El velo pintado (id) Liza de Lambeth (en O.C., [J, id) A orillas del Tmesis (Lara)
J. BRO PHY, Somerset Maugham (Green and ce, Londres 1952). B. NICHOLS, Le e as de M. Somerset Maugham (Stock, 1967). P. DOTTIN. Le thiure de W. S. Maugham (Perrin, 1937). .
pgs. 191,321,337,343,350,398,438,458,475,544.
Guy de Maupassant, nacido el 5 de agosto de 1850 en Ruan, hace una irrupcin llamativa en las letras el ao 1880, a los treinta aos no cumplidos, con Boule de suif, una novela corta que public para la coleccin Les Soires de Mdan. Aunque forma parte del grupo, su puesto es no obstante singular dentro del movimiento naturalista. Ms que a Zola se parece a Flaubert, amigo de infancia de su madre, y del que manifiesta ser su discpulo ms directo. Como su maestro, trata de observar la particularidad del detalle, y de hallar la expresin exacta al mismo tiempo que original. De 1880 a 1890 produce regularmente cuentos La maison Tellier, Le Horla, Le rosier de Mme. Husson; a los que se aaden a partir de 1883 seis novelas, las ms clebres de las cuales son Bel-Ami, Une vie, Pierre et Jean y Fort comme la mort; pero los crticos estn de acuerdo en reconocer que, en Maupassant, el arte del novelista no llega al arte del escritor de novela corta, En 1891, agotado, trata de suicidarse. Desde entonces su salud empeora progresivamente, y el 3 de julio de 1893 muere a la edad de cuarenta y tres aos, en la clinica del Dr. Blanche , en Neuilly. Despus de su muerte, la gloria de Maupassant sufri en su propio pas un largo eclipse. Sin embargo, sigue siendo uno de los autores ms ledos por el gran pblico, y su influencia en el extranjero ha sido constante, en especial sobre los novelistas americanos de la lost generationve: Erskine Caldwell, John Steinbeck, etc., a los que le vincula su tcnica de la novela objetiva.
A destacar en O.c.. Aguilar: Mont-Oriol Nuestro corazn Cuentos del da y de la noche La becada El horta Mademoiselle Fif La pequea Roque Misli La casa de placer
Obras completas, 2 I (Aguilar) Correspondance (Albin Michel) Oeuvres completes llustr es , 30 vols. (Ollendorft) Oeuvres completes, 29 vols (Conard) Oeuvres, 16 vols (Rencontre] Bel Ami (Bruguera) Una vida (Mateu) La bola de sebo (Augusta) Fuerte como la muerte (Libra) Pedro y Juan (Edaf) Mi to Julio (Plaza y Jans)
MAU
P. IGNOTUS, The Parados of Maupassam (Funkand Wagnalls, Nueva York, 1968) P. COGNY. Maupassant, l'homme sans Dieu (La Renaissance du Livre, 1968) A. LANOUX, Maupcssant, le Bel-Ami (Fayard, 1967)
MAURIAC (Franc:sois)
pgs. 34,43,85,98, lOS, 106, 134, 135,137,138,139,141.142, 143. 144. 145, 148, 149. 213, 280, 299.
Naci en Burdeos el ao 1885, y muri en Pars el l de septiembre de 1970. F. Mauriac debut con una fuerza arrolladora, reconocida de inmediato por Maurice Barres, en una coleccin de versos publicada a expensas del autor y titulada Les mains jointes (1909), donde se expresaba, a contra corriente de todas las tradiciones y de todos los formulismos -ilustrado, burgus y catlico- un cristianismo torturado de infancia COn la corona de espinas por juguete, una sensualidad dominada, pero ardiente, de adolescente traumatizado por los tabs y una rebelin continua, pero definitiva, de hombre joven que juzga a su medio sin poder romper con l. Estos elementos se amplificaron y profundizaron a travs de toda la obra: en las novelas, que liberaban, a la fuerza, de su silencio a cierta literatura catlica; en los debates de prensa de 1936, que desmitificaban la derecha cristiana simpatizante con el fascismo; en la resistencia, cuando Mauriac-Forez (<<Le cahier noir, 1943) se enfrentaba a Vichy; en los ensayos que marcaban tomas de consciencia <Jean Racine, 1928; Dieu et Mammon, 1929; Le romancier et ses personnages, 1933), y en los escritos personales de testimonio (<<1ournah, 1936-37-40-50-53; Bloc-Notes, 1958-61; Mmoires intrieurs, 1959-65). La veintena de novelas publicadas entre 1913 y 1954 (<<Le baiser au lpreux, 1922; Gnitrix, 1923; Le dsert de I'amour; 1925; Thrse Desqueyroux, 1927; Le noeud de vipres, 1932; Les chemins de la rner, 1939; La pharisienne, 1941; L'agneau, 1954) constituyen la parte a la vez ms ejemplar y ms desfasada de la obra. Mauriac define al novelista como remedo de Dios, y dice que mora dentro de sus novelas como el poeta reside en su poema. Si es cierto que se hace una novela con conciencias libres y duracin, Mauriac no es novelista, escriba Sartre en 1939: era el comienzo de la impugnacin de cierto clasicismo que iba a desembocar en el realismo existencialista y en la nueva novela. Quiz se trate de un malentendido al ser, de hecho, la oposicin a la esttica rechazo de una posicin espiritual.
Una crnica provinciana Para describir a una humanidad agobiada y trabajada por la tentacin de la gracia y el determinismo de la carne, Mauriac resucita la provincia bordelesa de su adolescencia, con su burguesa estereotipada y con sus grandes casas patricias replegadas sobre sus secretos como el herido sobre sus llagas; pero lo hace menos para recrear una realidad vivida que para dar marco a un testimonio personal transpuesto en irn-
Fruncois Mauriac
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genes (<<todo drama inventado refleja un drama que no se inventa}, para abrir el campo de la invencin al novelista catlico que, si quiere mantenerse fiel a Cristo (<<quien no slo venci la muerte, sino tambin la soledad humana-Y, debe fijarse en la verdad profunda de la vida ms que crear formalismos edificantes. La novela de Mauriac parece no tener posteridad posible. Fue el instrumento que un poeta se forj para su uso estrictamente personal. Gran premio de novela en 1925, acadmico en 1933 y premio Nobel de literatura en 1952 son otros tantos blasones acumulados por Mauriac. Como periodista y cronista en diversos diarios, siendo los ms recientes L'Express y luego Le Figaro Littraire, consider siempre deber suyo ocuparse de los problemas del siglo, y lo hizo con la franqueza y la agilidad del polemista de talento.
Obras completas. 3 t (Plaza y Jans) Novelas escogidas (Aguilar) El cordero (Planeta) El misterio Frontenac (d) El ro de fuego (id) Los ngeles negros (d) La sed del alma (d) Un adolescente de otros tiempos (Plaza y Jans) Adolescencia encadenada (Mateu) El beso al leproso (Pornaire) El desierto del amor (Salvat) Thrse Desqueyroux (Vergara) Vida de Jess (Nova Tena) Nudo de vboras (Crculo de lectores) La farisea (Plaza y Jans) Lo que yo creo (Taurus)
M. ALYN. F. Mauriac (Seghers, 1%0) X. GRALL. Mouriac journaliste (Cerf, 1960) P. STRA TFORD, Fairh and Ficrion (Unversity of Notre Dame Press, Indiana, 1%4) K. GOESCH, Essai de Bibliographie chronologique de F. Muuriac (Nizet, (965) F. CLAESSENS. Francois Mauriac (Descle de Brouwer, 1959) J. LAURENT. Mauriac sous de Gaulle (La Table Ronde. 1964) C. JENKINS. Mauriac (Oliver' and Boyd, Edimburgo, 1965) P. VANDROMME. La politique tiueraire de F. Mauriac (Etheel, 1957) J. ROBICHON. Francois Mauriac (Ed. U niversiraires, 1953) P. H. SIMON. Mauriac par lui-mme (Seuil, 1953) B. ROUSSEL, Mauriac, le pech et la grce (Centurion, 1%4)
MAUROIS (Andr)
Naci en Elbeuf el ao 1885, y muri en Pars en 1%7. A. Maurois . novelista, ensayista, bigrafo, historiador, hijo de industrial y llamado realmente Emile Herzog, dirige algunos aos la empresa familiar. Durante sus estudios es alumno del filsofo Alain, quien seguir siendo su maestro ideolgico. Andr Maurois debuta con su ensayo humorstico <Les silences du colonel Bramble, 1918), que atestiguaba el dificil dilogo entablado durante la guerra, en la que haba sido oficial de enlace con el ejrcito ingls, entre un cabal representante del humanismo burgus de la 111 Repblica y algunos representantes no menos cabales del humanismo victoriano. Se hace novelista de xito con novelas psicolgicas <Ni ange ni bte, 1919; Bernard Quesnay, 1926; Climats, 1929; Le cercIe de famille, 1932; L'instinct du bonheur, 1934; Terre promise, 1947) y con novelas o colecciones de cuentos filosfico-fantsticos (<<Meipe ou la
nombre legal.
MAU
dlivrance, 1926; Le peseur d'mes, 1931; La machine a lire les penses, 1943; Les mondes impossbles, 1947), La novela burguesa tradicional, sin embargo, no satisfaca visiblemente a A, Maurois, quien descubre los recursos de la biografa como medio de estudio del hombre real. Publica un ensayo terico titulado Aspects de la biographie (1930), que constituye prcticamente la plataforma de todo este aspecto de su obra <Ariel ou la vie de Shelley, 1923; Disrali, 1972; Byron, 1930; Voltaire, 1935; Chateaubriand, 1938; Proust, 1949; George Sand, 1952; Hugo, ]954; Les trois Dumas, 1957; Balzac, 1965). Aunque a veces se desve en direccin de la historia pura (-Histoire d'Angleterre, 1937; Histoire des Etats-Uns, ]943), Maurois no es un historiador, sino un humanista psiclogo obsesionado por el misterio de la coherencia y la cohesin de la personalidad humana. Existe el hombre? No es nicamente un polipero de sensaciones diversas que slo se considera como continuidad y permanencia debido a ilusiones garantizadoras? La exploracin de los grandes destinos creadores aporta a esta cuestin una respuesta tranquilizante y, en definitiva, muy clsica.
Ren o la vida de Chateaubriand (Plaza y
Jans)
Obras completas, 7 t (Plaza y Jans) Discursos del doctor O'Grady Ariel o la vida de Shelley Disraeli (Austral) En busca de Marcel Proust (id) Rosas de septiembre Historia paralela de los Estados Unidos y de la U. R. S. S. Cosas vistas Prometeo o la vida de Balzac Bernardo Quesnay (Destino) El crculo familiar Climas (plaza y Jans) Ni ngel ni bestia (id) Els silencis del coronel Bramble (Selecta) La mquina de leer los pensamientos
Lelia o la vida de George Sand (Austral) Siempre ocurre lo inesperado (Id) Cinco rostros del amor (Espasa) La comida bajo los castaos (Austral)
1. SUFFEL, Andr Maurois (Flarnmarion, 1963) A. MAUROIS, Portrait d'un ami qui s'appelait moi (Wesmael-Charlier, 1959) M. DROIT, Andr Maurois (Ed. Universitaires, 1953) V. DUPUIS, Un crivain tonique, Andr Maurois (l'Efficience, 1945) S. GUERY, La pense d'A, Maurois (Deux Rives, 1951)
MAURRAS (Charles):
vase la Reaccin nacionalista Y las pgnas 90, 93, 97,132,138, 226,432,434,435, 436, 437, 438, 458, 570.
Le chemin de Paradis (Lvy) Trois idees politiques: Chateaubriand, Michelet, Sainte-Beuve (Champion) Enqute sur la monarchie (Nouv, Libr, Nationale) La part du combattant (d) La musique intrieure (Grasset) Au signe de Flore (d) Anthina: d' Athnes a Florence (Crs)
Les amants de Venise (id) L'avenir de I'ntelligence (Vox) L'tang de Berre (Champion) La rpublique ou le roi (correspondencia indita con M. Barres, 1888-1923) (Plon) Romantisme et Rvoluton (Nouv Libr. Nationale)
Dictionnaire politique el critique (Cahiers Ch. Maurras) Mes idees politiques (Fayard)
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B. DE VAULX, Charles Maurras (Cahiers Bourbonnais, Moulins , 1968) J. MADIRAN, Pins Maurras (Morin, 1966) J. DE FABREGUES, Charles Maurras el son Aclion Francaise (Perrin, 1966).
P. VANDROMME, Maurras, L'Eglise de l'Ordre (Centurion, 1965) M. MOURRE, Charles Maurras (Ed. Un versitaires, 1953) L. S. ROUDIEZ, Muurras jusou' l'Action Francaise (A. Bonne, 1975). A. CORMIER, La vie intrieure de Ch. Maurras (Plon, 1956)
MELVILLE (Herman)
pgs. 144,206,296,373,417.
Herman Melville naci el ao 1819 en Nueva York, y muri el ao 1891. Habiendo permanecido completamente olvidado hasta 1920, fue descubierto bruscamente gracias a un repentino inters por Moby Dick, cuyo romanticismo pesimista habla a la generacin salida de la guerra de 1914; y, aunque sus dems libros sean ledos y tengan traducciones en diversas lenguas, Melville es hoy el hombre a quien se debe la paternidad de una obra maestra. Moby Dick , a pesar de las deficiencias que se le atribuyen (amaneramiento, prolijidad y pesadez de estilo, digresiones nefastas para el inters dramtico), es un libro nico. Sin entrar en los anlisis psicoanaltico, alegrico y simblico, que son secundarios con respecto a la cualidad esencial ~l talento del novelista-, cabe afirmar que este relato pico del combate entre un hombre y una ballena blanca alcanza dimensiones gigantescas, y que Melville logr comunicar el sentimiento de que el mundo entero comparte el destino de Moby Dick. Lo que los primeros lectores calificaron de "fbula horrible y detestable fue- luego reconocido como una de las expresiones ms angustiosas de la soledad del hombre atenazado entre las leyes de la naturaleza y la ley de Dios y de los hombres.
Las encantadas (Seix Barral) Cuentos completos (Corregidor) Moby Dick (Bruguera bolsillo) Taipi (Austral) Benito Cereno (Bruguera) Billy Budd, marinero (Salvat) El cachalote blanco Pedro o las ambigedades 1srael Potter Martes Omoo
J. SIMON, Herman Metvitte, nutrin, metaphvsicien el pote (Boivin , 1939) 1. 1. MA YOUX, Melvil! par iu-m nie (Seuil, 1958) H. LEVIN, The Po ...er of Blackness (Knoff', Nueva York, 1958) P. FREDERIC, Herman Metvil!e (Gallimard, 1950)
MIC
la que toma postura de manera enrgica contra el realismo de los aos 1860. Merejkovski soaba con una religin universal donde el cristianismo y el paganismo se fusionasen en un sincretismo armnico. Su triloga novelstica (<<Cristo y el Anticristo, 1892; Juliano el Apstata>" 1894, y Los dioses resucitados, 1896) le obtuvo una celebridad envidiable, pero efmera. Atrado por Dostoievski (a quien conoci personalmente), y sensible, por otro lado, a las obras de Herbert Spencer, Auguste Comte, Stuart Mili y Charles Darwin, Merejkovski realiz todava otras reconstrucciones bajo la forma de una segunda triloga que comprende Pablo r- (1908), Alejandro r- (1911) Y El catorce de diciembre (1918). Despus de la revolucin, que representaba para l el triunfo de las fuerzas del mal, Merejkovski reanud su actividad literaria con biografas de grandes personajes: Napolen, Darwin, Lutero, Calvino, as como reconstrucciones bastantes fantsticas de pocas lejanas (<<El secreto de los tres, El nacimiento de los dioses, El Mesas) o de pocas mticas <La Atlntida ).
Vida de Napolen (Austral) El misterio de Alejandro 1 (d) El fin de Alejandro 1 (d) Compaeros eternos (d) Pedro 1 el Grande (Prometeo) Le Christ el I'Antchriste (Calrnann-Lvy) l:hlitre tragque (Bossard) Pierre et Alexs (Gallimard) Le roman de Lonard de Vine; (CalrnannLvy)
z. N.
HIPPIUS.MEREJKOVSKAIA, Dimi-
L'Europe face
MICHAUX (Henrl)
Henri Michaux , belga naturalizado francs, naci en Namur el ao 1899. Es uno de los exploradores ms tenaces del mundo del sueo y el subsconsciente, recorriendo lo que lIlama el espacio interior, hasta las fronteras de la locura. Pero Michaux no se limita a I1evar el diario de sus inmersiones hacia dentro de s mismo, sino que inventa --creando palabras propias suyas- pases, pueblos, civilizaciones, cuyo medio, usos y costumbres describe como si existieran realmente. Andr Gide puso de relieve el encanto que ejerce sobre el lector con estas palabras: Sobresale en hacernos sentir intuitivamente tanto la rareza de las cosas naturales como la naturalidad de las cosas raras, Michaux dio vida a un personaje a modo de Charlot metafsico: Monsieur Plurne, cuyas aventuras tienen la gracia trgica de los hroes de Kafka. Experimentando en s mismo los efectos de la mescalina, Michaux ha dejado el relato circunstanciado de su viaje bajo el imperio de la droga.
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En Gallimard Ecuador Un barbare en Asie La nuit remue Voyage en Grande Garabagne Plume La vie dans les pils Connaissance par les goulfres Facons d'endormi, facons d'veill
R. BERTELE, Henri Michau x (vPotes d 'aujourd'hui, Seghers, 1957) R. BRECHON, Michoux (Gallimard, 1959) A. GIDE, Dcouvrons Hen,; Michaux (Galli mard , 1941)
pg. 133.
Milosz, poeta, autor dramtico, ensayista y narrador, naci el ao 1877 en Czereia (Lituania), y muri el ao 1939. Era catlico mstico, y toda su obra se elabor bajo la doble influencia de su tierra natal y del estudio exhaustivo de los textos sagrados de todas las religiones. Obsesionado por el mito de Don Juan, Milosz llega a la bsqueda de una perfeccin espiritual que le conduce a la contemplacin, y luego al silencio. El fin de su vida fue calificado de franciscano. Su poesa, marcada por el simbolismo cuya influencia recibi en la juventud, e impregnada de recuerdos de infancia, cuenta en un lenguaje relativamente sencillo la historia de una escalada irresistible hacia Dios.
Ars magna (P.U.F.) La confession de Lemuel (Connaissance) Miguel Maara (Gallirnard) Pornes (Fourcade) Contes lituaniens de ma mere l'Oye (Chiron) Maximes et penses (Silvaire) Oeuvres completes, lO t (Libr. Universo de France) El poder cambia de manos (Destino)
Les amis de Mitosr. Cahier (nn. 12, 1968). Bio-Bibliographie de O. V. de L. Milosz, en Posie vivante- (nn, 17-18, febrero-marzo, 1%6). J. BUGE, Connaissez-vous Milos z? (Silvane, 1965). A. RICHTER, Milos (Ed. Universitaires, 1965). J. BUGE, Milos: en qute du divin (Nizet, 1963). A, LEBOIS, Rencontres avec Milosr, en Mercure de France (n.? 1 mayo 1949). J. ROUSSELOT, O. V. de L. Milos; (Poetes d'aujourd'hui, Seghers, 1949). J. DE BOSHRE, Prlogo a Choix de Pomes (Lafont. 1944).
MILLER (Arthur)
Naci en Nueva York el 17 de octubre de 1915. Arthur Miller trabaja en un almacn de Manhattan cuando ley Los hermanos Karamazov de Dostoievski, y cay en la cuenta de que haba nacido para escritor. En 1945 publica una novela titulada Focus -estudio irnico sobre los prejuicios raciales-, que fue seguida de una obra teatral llena de xito, AII my Sons (1947). La celebridad le lleg con La muerte de un viajante, que recibi el premio Pulitzer, y que es uno de los mejores ejemplos de la teora del
MIL
autor segn la cual la tragedia es posible en el teatro moderno. El tema de esa obra es la crtica de la vida americana fundada sobre valores falsos. --Las brujas de Salern (1953), que llen los teatros americanos y europeos, es un drama sobre el proceso de brujera que tuvo lugar en Salem el ao 1692, drama que planteaba, en plena era rnaccarthystae, la cuestin de la libertad de conciencia. Dos aos ms tarde, Panorama desde el puente (1955), coronado de nuevo con el premio Pulitzer , recibe tambin el premio de los crticos de Nueva York.
Las brujas de Sale m Foco (S. Rueda) Panorama desde un puente (Fabril) Recuerdo de dos lunes (d) El precio (Seix Barral) En Rusia (Lumen)
Esta pieza de A. Miller lanz. por lo dems, el eslogan que iba a caracterizar la poltica del senador McCarthy: <la caza de las brujas.
La muerte de un viajante. Todos eran mis hijos. (Losada) Despus de la cada. Incidente en Vichy (Losada)
MILLER (Henry)
Es en Pars donde Henry MiJIer escribe y publica su primer libro, Trpico de Cncer (1934). Opt por limitarse a escribir sobre s mismo, y se atendr a ello. Habla de s, de sus amigos (a menudo extraos), de sus amores (numerosos), de sus disgustos (la puritana Amrica y su pesadilla climatizada), Cuenta, sobre todo, cmo superando algunos obstculos y luchando contra los dems y contra s mismo, un chaval de Brooklyn se convirti en escritor. La crucifixin rosada (<<Sexus, Plexus, Nexus) hace tomar parte al lector en este autntico segundo nacimiento, baado en sangre y lgrimas. Cuando Miller comienza a escribir de veras, se ha superado ya a s mismo, ha resuelto sus dificultades y est ya decidido. De ah el aspecto tonificante de sus libros, que no son quejas de alguien sumido en sus propias contradicciones, como a menudo las obras autobiogrficas, sino relatos verdicos de una poca felizmente acabada; el fondo es negro, pero la alegra de Miller se comunica al lector: he ah todas mis pruebas, he ah de donde vengo, parece decir; pero todo eso no me ha destruido, y estoy convencido de que ya nada podr destruirme. El hombre escribe para conocerse, y de este modo acaba desembarazndose de su yo. Tal es el objeto divino del arte,
Big Sur y las naranjas de Hieronymus Bosch (id) El coloso de Marusi (Seix Barral)
Aller-retour New York Pesadilla de aire acondicionado (Siglo Vein te) El ojo cosmolgico (id) Max y los fagocitos blancos (S. Rueda) Nexus (id) Plexus (d) Primavera negra (d) Trpico de Cncer (id) Trpico de Capricornio (id) Recordar para recordar (Losada)
A. PERLES, Mon ami H. Miller (Julliard, 1956). Romanciers au travail (Gallimard, 1967). F. J. TEMPLE, Henry Mil/er (Ed. Universitaires, 1965). Synthses, nn. 249.250, febrero- marzo , 1967.
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MITCHELL (Margaret)
pgs. 142.374.
Naci el ao 1900 en Atlanta (Estados Unidos) y muri el 16 de agosto de 1949. Es autora de un solo libro, un best-seller: Lo que el viento se llev (1936).
M. Mitchell: Lo que el viento se llev, premio Pulitzer en 1937 y traducido a 16 le~uas; esta novela-ro ensalza el drama de la guerra de secesin.
Montherlant naci en Pars el ao 1896, y muri en septiembre de 1972. Su obra, abundante. variada y producida en medio siglo de presencia, discutida a veces pero que nunca deja indiferente, puede repartirse en tres pocas, que corresponden ms o menos a tres etapas de la vida del autor y a tres actitudes morales sucesivas. Por los aos veinte, un joven aristcrata que se considera artista, hombre de pensamiento y accin, que ha vivido la guerra como una aventura heroica y viril, celebra Iricamente la nostalgia que conserva de esa poca de sangre, de voluptuosidad y de muerte <La releve du matin, 1920: Le songe, 1922), Y busca sustitutivos en el deporte y la tauromaquia (<<Le paradis a I'ombre des pes; Les onze devant la porte dore, 1924; Les bestiaires, 1926), en el erotismo refinado <Aux fontaines du dsir, 1927; La petite Infante de Castille, 1929). A este Montherlant es al que en cierto momento se le llama un nuevo Barres, menos quiz en razn de sus fidelidades patriticas que porque, de hecho, revitaliza ciertos temas del Barres poeta y los desarrolla en un estilo regio ya. A lo largo de los aos treinta, y tras diez de viajes por Europa y Africa, Montherlant se transforma en moralista del desprecio, si no en moralista despectivo, a la par que en novelista neo-balzaquiano casi naturalista. Sus ensayos (-Servce inutile, 1935; L'quinoxe de septernbre, 1938; Solstice de juin, 1941; Textes sous une occupation, 1953; Carnets , 1957) explicitan sus novelas <Les clibataires, 1934; Les jeunes filies, Piti pour les fernrnes, 1936; Le dmon du bien, 1937; Les lpreuses; 1939, a las que se aadirn ms tarde L 'histoire d'amour de la rose de sable, 1954, y Le chaos el la nuit, 1963). Unos y otras instruyen el proceso de la moral de modistilla, del demcrata de cortos vuelos, del pensamiento de una nacin dominada por los valores femeninos del hedonismo y la sumisin. A partir de 1942, ao en que tiene lugar el triunfo del primer gran drama de marco histrico de Montherlant, La reine morte, el escritor se entrega plenamente, segn el principio de la alternancia, a diversos mitos morales, de los que se desprende en seguida para exiliarse en una imaginera de contornos histricos donde puede libremente ensalzar la grandeza tal como la concibe (<<Malatesta, 1946; La Maitre de Santiago, 1947; PortRoyal, 1954; Le Cardinal d'Espagne, 1963; La guerre civile,
1965).
Henry de Mosuberant
Esta obra manifiesta cierta unidad secreta, ms decisiva de lo que parece. Partiendo de una decepcin y compensndola con el desprecio,
MOR
Montherlant persigue de mscara en mscara la misma exaltacin del Yo, camuflaje de una profunda desesperanza y de un inmenso pesimismo.
TEATRO
En Grasset
Le songe
Les bestiaires
Aux fontaines du dsir Les jeunes filies Les lpreuses
En Gallimard Malatesta Le Maitre de Santiago La ville donl le prince est un enfant Thtre (la Pllade) La Reina muerta (Escelicer) El cardenal de Espaa (Aguilar)
Les garcons
El caos y la noche (Noguer) Mi jefe es un asesino (id) La rosa de arena (Seix Barral]
ENSAYOS
La releve du matin (Soc. littraire de France) Mors et vita (Grasset) Le solstice de juin (id) Carnets (Gallimard) Essas (id)
POEMAS
MORAN O (Paul)
Paul Morand naci en Pars el 13 de marzo de 1888. La carrera diplomtica (Londres, Roma, Madrid, Bucarest) le hace conocer buena parte del mundo, y le convierte en trotamundos de la literatura. Paul Morand describe ms los espritus que los corazones, ms las crisis que las estructuras duraderas; y lo hace mediante pequeas pinceladas precisas, secas, deslumbrantes de luz y perspicacia, mostrndose siempre incisivo, impdico y lcido, Jacques Chardonne ha dicho de l que es el inventor del estilo moderno; la pincelada fulgurante, el tono seco y la imagen que sobresalta provienen de l. Lo dems falta en sus discpulos. En una obra que abarca ms de cincuenta volmenes y toca todos los gneros, pasando del lirismo de cuerda floja a las destilaciones del moralista incisivo, traza un extraordinario diorama de nuestro siglo, vctima de las tcnicas y las ideologas. Cabe aplicarle lo que l escriba a propsito de Jean Giraudoux: No parti de una posicin del espiritu, sino de si, despus de haber hallado con toda naturalidad su yo, su densidad, su localizacin, su estilo, Es acadmico desde 1968.
La mort d'amour (Sans Pareil) Rien que la terre (Grasset) Chronique du XXe sicle (3 t. id) Pornes 1914-1924
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Lewis et Irene (Grasset) Hiver carabe (Flamrnarion) Nouvelles d'une vie (Gallirnard)
Ed. bolsillo Ouvert la nuit Ferm la nuit L 'homme press Nueva York (Austral)
S. SARKANY, Pau! Morand el le cosmopolitisme lttrare (Klincksieck, 19(8). J. L. BORY, Morand: le melancolique survall, en Tout feu tout flamme (Julliard,
19(6).
B. DELVAILLE, Paul Morand (Seghers, 19(6). C. GARNIER, L'homme el SOIl personnage, confidence d'crlvains (Grasset, 1955). G. GUITARD-AUVISTE, Paul Morand (Ed. Universitaires , 1956). P. BRODIN, Prsences contemporuines (Debresse, 1955).
MORAVIA (Alberto)
Naci en Roma el ao 1907. Es uno de los escritores italianos ms ledos fuera, concretamente en Francia, donde sus libros se traducen de inmediato. A los veintids aos conoce el xito con su primer libro, Los indiferentes. Seis aos ms tarde, en 1935, recoger en Las ambiciones frustradas esos mismos personajes, cnicos y flojos. Esta descripcin de la sociedad romana no agrada a la prensa fascista. Moravia tiene que abandonar Italia y peregrinar por Inglaterra, Francia, Estados Unidos y China. Moravia es sobre todo el novelista de la pareja humana, o ms bien del malentendido que surge entre el hombre y la mujer. El amor conyugal (1948), El desprecio (1955), La atencin (1965), y tambin El aburrimiento, de erotismo ms acentuado, analizan ese malentendido. Distrado, razonador, olvidadizo, lleno de una mala fe perezosa, el hombre es ante todo quien cree que la otra (la mujer) no es sino la imagen que l hace de ella. Pero la mujer, a su vez, sigue viviendo por su propia cuenta con una vida inesperada y apasionada, y sigue juzgando (mal con frecuencia) al hombre que tiene a su lado.
En Losada En Alianza
El aburrimiento La atencin Nuevos cuentos romanos El autmata El hombre como fin Un mes en la U.R.S.S. La India que yo vi
MOR
MORGAN (Charles)
pg. 169.
Charles Morgan, hijo menor de Charles Langbridge Morgan, ingeniero, director de grandes compaas, presidente de la Institution of Civil Engineers y administrador de los Southern Railways, naci el 22 de enero de 1894 en Brornley (Kent), cerca de Londres. Est preparando su ingreso en Oxford cuando estalla la guerra. Hecho prisionero en Holanda, escribe all algunos versos y una novela, The Gunroorn, publicada en 1919. Restablecida la paz vuelve a Oxford, donde vive hasta 1921. Luego ocupar, hasta la segunda guerra mundial, el puesto de crtico dramtico del Times . A partir de 1925 publica con regularidad: My name is Legin (1925), Portrait in a rnirror (1929), The fountain- (1932), Sparkenbroke (1936), The voyage (1940), y una obra de teatro titulada The flashing strearn (1938).
En 1923 se casa con la novelista Hilda Vau@han. descendiente del poeta mstico del siglo XVll Henry Vaugban.
NOVELAS
El viaje La brisa de la maana La histoa del juez Reto a Venus La estancia vaca Retrato en un espejo Sparkenbroke La fuente
TEATRO
MAGNY, Essai sur les limites de la linrature (Payot, 1968). V. DE PANGE, Charles Morgan (Ed. Unversitaires, 1962). C. E. ENGEL. Esquisses anglaises (Je Sers,
1949).
ci Ed.
MUSIL (Rober')
Naci el ao 1880 en Klagenfurt (Austria). Robert Musil es el creador de una gran obra inconclusa, de una especie de autobiografa reflexiva donde se encuentran todas sus reminiscencias y sus sueos junto con los de toda una poca. Avido de saber, Musil, orientado en principio hacia los menesteres de la guerra, estudia matemticas y ciencias fsicas, luego filosofa y psicologa, para terminar descubriendo el carcter balad de la cultura. El triste espectculo que ofrece Alemania le permite conocer hasta dnde llega la racionalidad y hasta dnde lleva los discursos de que alardea. Entonces elige el destierro y la soledad de la escritura. desde donde puede contemplar el mundo con la libertad relativa de la irona, e imaginar otro mundo. El hombre sin atributos da cuenta del camino seguido por Musil. Los personajes tratan cada uno por su cuenta de demostrar la vanidad de las teoras, de las reglas y de su problematizacin, al mismo tiempo que su posible legitimidad. Musil
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describe con gran sutileza el hundimiento del idealismo europeo, y luego esboza un vuelo mstico hacia cierto paraso espiritual y profano donde el Eros asume la palabra en favor de la razn. El libro est inconcluso. En l puede advertirse la seal del desengao de Musil ante la creacin literaria y su valor. Es una preocupacin de suma actualidad, y una forma de vivirla de notable lucidez.
En Seix Barra! Tres mujeres El hombre sin atributos. 3 t Las tribulaciones del estudiante Trless
Los fanticos
NAB
NABOKOV (Vladimir)
Novelista y poeta nacido en San Petersburgo (Leningrado) el ao 1899 y nacionalizado americano en 1945. Hijo de un lder ruso liberal, Nabokov abandon su pas en 1919 junto con su familia. Su padre fue asesinado en 1922 por un monrquico. Tras haber seguido cursos en Cambridge, Nabokov parti hacia Berln, donde vivi hasta 1940 (fecha de su traslado a los Estados Unidos), ganndose la vida mediante unos cursos que imparta de tenis. Convertido en profesor de literatura rusa en la Comell University el ao 1948, abandon su carrera universitaria apenas el xito de su novela Lolita- e le permiti lograr la independencia financiera. La obra de Nabokov se halla escrita parcialmente en ruso y parcialmente en ingls. Antes de su abandono de Rusia haba publicado ya algunos poemas de factura muy clsica. A partir de 1919 sigui publicando bajo el pseudnimo de Vladimir Sirin en el diario de los emigrantes rusos fundado por su padre. Mas, sea cual fuere la calidad de su poesa rusa o inglesa, Nabokov es el autor de una novela que caus escndalo por el tema, pero cuyo humor y gracejo, sumados a la tristeza que la envuelve, la convirtieron en una obra digna de Gogol e incluso de Kafka: Lolita. En ella cuenta los amores de un hombre maduro con un fruto verde, una adolescente de doce aos.
Mashenka (Lumen) Desesperacin (Caralt) Rey, dama. valer (id) Risa en la oscuridad (Plaza y Jans) La verdadera vida de Sebastin Knight (Sur) Invitado a una decapitacin (d) Lolita
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Maurice Nadeau naci en 1911. Fue maestro antes de ingresar en el periodismo literario. Fue tambin crtico de Combar, L'Express- y France-Observateur. Siendo director de la revista Les Lettres Nouvelles agrup en ella a una plyade de autores jvenes cuya sensibilidad literaria estaba abierta al mundo contemporneo, a su historia, a sus crisis; pero tambin se rode de jvenes autores empeados en formar un nuevo lenguaje escrito al margen de los conflictos de capillas y de escuelas. Como crtico literario de talento y animador eficaz dirige el peridico La Quinzaine Littraire. Nadeau ha publicado un Histoire du surralisme, una coleccin de artculos y retratos bajo el ttulo de Littrature prsente en 1953, y Le roman franqais depuis la guerre .
Maurice Nadeau:
NATURALISMO:
vase el artculo de las pginas siguientes y las pginas 15, 41,60. 161, 164,208,230,240,309, 322,330, 398,415,470,471,486,493,498, 508. 577.
Hstotre du surraisme CSeuH. 1947): Liurature pre sen le (Corra, 1953); LE roman francais depuis la guerre (Gallirnard, 1963)
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El naturalismo
por Paul Morelle
l. EL MOVIMIENTO
El ao de 1880 marca una fecha importante en la historia del naturalismo. Es el ao en que aparece Le roman exprirnentalve, coleccin de estudios que Zola haba publicado en diversos diarios y revistas y en los que expone (sobre todo en el que da titulo al conjunto) su teora del naturalismo, inspirada en la Introducton a I'tude de la mdecine exprimentale, de Claude Bernard. Es tambin el ao de Nana, pero sobre todo es el ao en que se publica, bajo el ttulo de Les Soires de Mdan, la serie colectiva de relatos escrita en colaboracin con Maupassant, Huysmans, Card, Hennique y Alexis y que figurar como verdadero manifiesto de la escuela. Es, por fin, el ao de la muerte de Flaubert, quien, en defensa propia, ser reivindicado por Zola y sus amigos como uno de los padres del naturalismo, por haber reducido y enunciado claramente la frmula de la novela moderna y por haber creado, con Madame Bovary, la novela tipo, el modelo definitivo del gnero . Pero Flaubert no era el nico autor de prestigio reclamado por el jefe de la escuela naturalista. En una nueva coleccin de estudios publicada en 1881 bajo el ttulo Les romanciers naturalistess e, Zola aade tambin a Balzac y a Stendhal. Al uno por ese estudio exacto de la sociedad de su tiempo que constituye La comdie humaine, y al otro "porque aplicaba como filsofo teorias que los naturalistas tratarn en seguida de aplicar como cientificos: A travs de estas actitudes admirativas es fcil ver delinearse el proceso que conducir a Zola desde el romanticismo de sus comienzos al naturalismo de su madurez y que haba esbozado ya
..Fran c-Tireur y -Libration-, de 1944 a 1961. Actualmente pertenece a la redaccin literaria del diario
Le Monde.
Idem.
ldem.
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a partir de 1866 en una comunicacin al Congreso cientfico de Aix-en-Provence: Deux dfinitions du roman- e, texto que .Idem. t. Xl. puede considerarse como primer manifiesto del naturalismo. En ese texto analiza Zola la evolucin del gnero literario, de la epopeya al cuento y del cuento a la novela de anlisis. El realismo y el naturalismo pertenecen a la sociedad burguesa Un crtico nada sospechoso de consideracin frente a Zola, Ren-Marill Albrs, escribe a su vez en su Histoire du roman modeme- e: En los origenes Da novela] responde a la exigen- R. M. Albres: Histoire du roman moderne (Albin cia literaria ms e1 ementa 1: una historia, un cuento, senci 11a- Michel. Pars, 1962). mente un poco de imaginacin ... Pero, tras algunos siglos de evolucin, la novela, enriquecida con intenciones nuevas, responde a necesidades mucho ms secretas, ms intimas, ms profundas .. , La novela es un gnero literario superficial (vulgar en la antigedad, despreciado hasta el siglo XVJIl) que se enriqueci con intenciones extraas a su esencia. Este mismo crtico analiza la evolucin seguida por la novela desde el siglo XVII a nuestros das (del barroco de Mme. de La Fayette a la novela de observacin del abate Prvost y luego al anlisis psicolgico de Benjamn Constant), y advierte que ser preciso esperar al siglo XIX y a la aparicin de la sociedad burguesa para que la novela ensaye el anlisis social. Nacida en una sociedad civilizada, escribe Albrs, la fuerza que impulsaba a explotar las profundidades humanas a partir de la emocin sigui durante largo tiempo su proceso; entre tanto, la nueva sociedad burguesa pediria a la novela que la informase y la documentara; asi dio comienzo el realismo, Explicar en esta perspectiva la aparicin del realismo y luego del naturalismo subsiguiente slo es posible remontndose a la revolucin francesa, que dio origen a la creacin de la sociedad burguesa. La revolucin francesa, ms que favorecer la eclosin de un movimiento literario propio, suscit esperanzase. Fue incluso Como lo demuestra Albert Thi.baudet en su Hstore de fatal para quienes lo haban anunciado o preparado en sus la littruture [rancaise de 1789 nos jours (Stock, obras. Lacios, Beaumarchais y Bernardin de Saint-Pierre apenas Pars,a1936. reeditada en sobrevivieron literalmente a ella. Habr que esperar a la genera- 1969). cin siguiente para que la suma de experiencias, impresiones y observaciones registradas en esta poca halle su expresin literaria. Y esta expresin ser el romanticismo. Pero el romanticismo es contemporneo de la epopeya napolenica. Tiene los impulsos de sta, sus desmesuras y sus vuelos. No corresponde a lo que debera haber sido la literatura nacida de la revolucin, una literatura esencialmente popular. Verdad es que incorpora a la literatura gneros populares, pero lo hace en detrimento de la mayor verdad psicolgica que haba constituido el resorte de Lacios y Beaumarchais. Y constituye un retroceso con respecto
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al movimiento continuo hacia un mayor realismo que haba presidido la literatura francesa. Habr que esperar a Stendhal, Balzac y Flaubert para que reaparezca en la novela este concepto de verdad psicolgica y de documento humano que falta a la generacin precedente. Es comprensible, pues, la gran admiracin que siente Zola por estos tres creadores. Empero, el paso del realismo al naturalismo fue preparado sobre todo por los contemporneos de Flaubert, a quienes Thibaudet en Champfleury y Duranty y menos grado Henry califica de generacin de 1850 e. Murger. Murger, Champfleury y Duranty crean el realismo Henry Murger (1822-1861) fue sin duda el primero de estos innovadores en cuanto a la fecha. Sus Scnes de la vie de boheme- responden a la ambicin realista de una reproduccin exacta de la vida cotidiana. Pero se atasca en el romance sentimental. Jules Husson Champtleury (1821-1889) es ms estrictamente documental. En la veintena de novelas que escribi inspiradas en Laon, su ciudad natal, y que constituyen una descripcin minuciosa y satrica de la vida en provincias> la evocacin era tan precisa, y los hechos y los nombres tan escrupulosamente respetados, que le fue prohibida la permanencia en la Desde esta poca, ciudad. Su forma es fotogrfica, estenogrfica, ante lo reale. haba tenido la Pero el autntico doctrinario e inventor del realismo fue Du- Champfleury intuicin de lo que debera ser la literatura de masas: ranty (1833-1880), cuya forma es ms psicolgica y analtica en .EI pblico barato, se es Les malheurs d'Henriette Grardve, La cause du beau Gui- nuestro verdadero pblico, escriba. llaume >etc. Duranty constituy el puente natural con los natu Duranty: Les maheurs ralistas. De l dice Thibaudet: El que su nombre nunca haya d'Henrene Grard salido de un estrecho circulo de admiradores es una de las des- (Gallimard, Pars, 1942). gracias literarias ms injustificadas . A. Thibaudet: Histoire de la littruture francatse de Decir escuela realista carece de sentido. precisaba Duranty. 1789 a.nos jaurs {Stock, Realismo significa expresin franca y completa de las individua- Pars, 19(9) lidades. El realismo, prosegua, tiende a la reproduccin exacta, completa y sincera del medio social, de la poca en que se vive, porque esta orientacin de los estudios est justificada por la razn. los servicios de la inteligencia y el inters del pblica... Esta reproduccin deber ser lo ms sencilla posible, Es fcil ver lo que seduce a Zola en esta profesin de fe: el rechazo de una escuela que l aplicar ms tarde al naturalismo; la descripcin exacta y completa de un medio a travs de la observacin sincera. Y es igualmente fcil ver lo que le distancia de ella: la ausencia de todo lirismo y del sentido de la epopeya que l mismo sabr llevar a su gran fresco de Les
Rougon-Macquart .
Otros precursores: los Goncourt y Alphonse Daudet Entre los precursores del naturalismo (aunque Zola los haya colocado abiertamente bajo la etiqueta de naturalistas) no po-
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demos olvidar a los hermanos Goncourt (si bien son naturalistas por el mtodo, no lo son apenas por el estilo). La mayora de las novelas de los hermanos Goncourt (Edmond y Jules) son historias verdaderas sacadas de documentos, de relatos hechos, de recuerdos personales, de conversaciones, de elementos autobiogrficos o familiares. No apelan en absoluto a la imaginacin del lector. Se limitan a describir. Pero describen con su tonalidad propia. Como msicos o como pintores. Expresan sus sensaciones y dan la impresin fsica de los objetos. Este aspecto enfermizo y fenomnico de sus temas (el hospital, el circo, las prostitutas, etc.) es el que atrae a Zola como uno de esos fenmenos cerebrales que, en el orden patolgico, constituyen el asombro de los grandes mdicos. Aqu asoma ya el analista cientfico, tres aos antes del descubrimiento de Claude Bernard (estamos en 1875). Los hermanos Goncourt crearon el modernismo e en la novela. Pero estos burgueses cultivados sienten la necesidad, en ciertos momentos, de replegarse hacia el siglo XVIII. Es su pasin de coleccionistas la que desvirtuar su obra. Como Flaubert en Cartago, se toman su estacin termal. antimoderna, nota Thibaudet. Fueron autores decadentes seducidos por el modernismo y documentalistas atrados por el vrtigo de las palabras. El caso de Alphonse Daudet es algo distinto. Como los hermanos Goncourt, se apoya sobre la realidad. No inventa. Y su escritura se resiente de la influencia de los dos hermanos. Pero es, ante todo, un narrador, y un narrador provenzal. El placer de la narracin no tarda en sobreponerse en l al gusto del documento y a la bsqueda de estilo. Su numen es, naturalmente, popular. Zola comienza hablando de l en trminos de cuento de hadas. Pero no tarda en advertir dentro de l un novelista que crece, que halla el modo de adquirir la fuerza de un creador moderno en las novelas del segundo perodo: Fromont jeune et Ristler an- (1874), Jack- (1876) y Le Nabab (1878). Perodo en el que se vincula a la escuela naturalista, por la acumulacin considerable de notas, documentos y hechos verdaderos de que se nutren sus novelas. La gran oportunidad de Zola fue su encuentro con un perodo histrico excepcional: el que correspondi a la primera revolucin industrial y el perodo tambin de la Introduction a I'tude de la mdecine e xprimentale- , de Claude Bernard, que data de 1865. Pero Zola, al parecer, no tuvo conocimiento de este documento hasta 1878 1879. Su ensayo titulado Du roman exprimental , escrito a raz de esta revelacin, data de 1879. En 1866, cuando se hallaba todava en los comienzos de su carrera de escritor, Zola haba manifestado ya, con ocasin del
Su objeto es manifestar lo que sienten y manifestarlo con el estremecimiento y el primer COntraste de la visin... Son artistas enfermos de su arte-: en E. Zola. Les
romancters naturalistes Oeuvre s completes, t. XI (Cercle du Livre Prcieux. Tchou, Pars. 1967).
Antepasado de la actual modernidad, que no deja de dar lugar, a su vez, a una escritura artstica.
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Congreso cientfico de Aix-en-Provence y en su comunicacin sobre la novela, la intuicin de lo que sera el movimiento naturalista y haba empleado incluso el trmino de experimental . Si hubiese pedido a Balzac que me definiera la A partir de 1871 emprende y esboza el plan de Les Rougon- novela, me habra respondido con seguridad: Macquart, historia natural y social de una familia bajo el se- La novela es un tratado de gundo imperio, que pretende ser, para este perodo, el equiva- anatoma moral, una de hechos lente de lo que fuera La comdie humaine para la monarqua compilacin humanos, una filosofia de las de julio. En 1879 haba publicado ya nueve tomos. Pero, aunque experimental pasiones (Oeuvres prevista para una decena de novelas, esta crnica no incluir, al completes, 1. X, Cercle du fin, menos de veinticinco. Y las grandes obras, si se excepta Livre Prcieux, 1967). L'assomrnoir y Nana, son posteriores a esta revelacin de C. Bernard. Al mismo tiempo, el advenimiento de la civilizacin industrial, la creacin de las ciudades obreras y la miseria y la lucha del proletariado, van a permitirle combinar su gusto por el documento con la nostalgia de lo excepcional y lo lrico, que ha heredado del romanticismo y de Flaubert. Es un error y una injusticia ver, en Zola, cierta contradiccin entre sus teoras de la observacin realista, naturalista y su sentido de la epopeya. La pica nace, precisamente en l, de la observacin real aplicada a algo desmesurado: un estrato social en movimiento. Por el contrario, se est en lo justo al advertir que los verdaderos hroes de la obra no son personajes humanos, sino conjuntos, e incluso complejos o cosas: el recinto del mercado, el alambique, Thibaudet, a propsito de la locomotora, el inmueble, el gran almacn, la mina . Au bonheur des dames- , Los realistas no podan dar esta amplitud pica a sus creacio- observa precisamente que personaje es el almacn nes. Describan hombres aislados a merced de un destino indi- yel la mercanc(a, no el vidual y de pequea burguesa. Zola presenta por vez primera comerciame, es decir. no lo destinos colectivos y personas sin contornos bien determinados. esencial, En la Introduction a l'tude de la mdecine exprirnentaleve, a .c. Bernard:lnrroduClion Ftude de la mdecine Zola ve menos un descubrimiento que la confirmacin, por la esprimeruale (1865). ciencia, de su propio mtodo de novelista. No hay que hablar, pues, en rigor, de cambio en su manera de escribir, sino de un estmulo a proseguir en ella, de una ampliacin de perspectiva. Zola construye la teora de la novela experimental Lo que retiene, ante todo, de la tesis de Claude Bernard es la afirmacin de que el mtodo experimental aplicable a los cuerpos animales se extiende tambin a los cuerpos vivos y, por tanto --concluye Zola-, a la vida pasional e intelectual . .Se trata, escribe Zola, de cuestin de arados en la Luego se fija en la distincin, establecida por el cientfico, entre una misma direccin, que van de la qumica a la fisiologa. las ciencias de observacin y las ciencias de experimentacin, y luego de la fisiologa a la siendo la experiencia, en el fondo, una observacin provocada. antropologa Y a la sociologa. La novela Ahora bien, para Zola el novelista es un observador, a la par que experimental se halla .al en -Du roman un experimentador. El novelista observa los hechos, los rasgos fin, exprimenlale (Oe uvres completes, t. X). de carcter, y luego los provoca en una experiencia particular que es la historia que imagina y cuyos resultados registra. El inters esencial de este mtodo -decisivo a los ojos de Zola-
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radica en que se funda sobre la duda. El experimentador no tiene idea alguna preconcebida de 10 que va a descubir. Se coloca en presencia de fenmenos nuevos o de fenmenos viejos mal conocidos, y con ayuda de la experiencia trata de penetrar en su secretoe. Esto es importante para responder a la acusacin de El experimentador, deca Bernard. es el juez dogmatismo que se har a los naturalistas. No son tal cosa. dir Claude de instruccin de la nanrraleza. Nosotros Jos Zola, puesto que no saben de antemano lo que van a descubrir, novelistas -aftade Zolasomos Josjueces de y tambin para responder al reproche de que son meros fotgrainstruccin de los hombres fos. El genio, dir Zola en su defensa, conserva toda su impor- y de sus pasiones. tancia, ya que slo l puede inspirar la experiencia que de hechos no explicados deducir el anlisis. La parte de intuicin y de aventura, hoy reconocida a la ciencia, halla su lugar propio en el mtodo naturalista . El escritor es un ingeniero de las almas Ignoraremos siempre el porqu de las cosas, escribe Zola, slo podemos saber el cmo. La novela experimental debe atenerse a la bsqueda de este cmo. Ahi radica su razn de ser y su moral. El trmino de moral nos lleva a la aportacin tal vez ms considerable de la teora de Claude Bernard a Zola, la revelacin del papel social y moral del escritor. Cuando los tiempos hayan progresado. cuando se posean las leyes, escribir Zola, no sin idealismo, /10 se requerir ya sino actuar sobre los individuos y sobre los medios para llegar a un estado social mejor. Ser rbitro del bien y el mal. regular la vida, reglamentar la sociedad, resolver a la larga todos los problemas del socialismo y aportar, sobre todo, bases slidas a la justicia resolviendo, por la experiencia. los problemas de criminalidad, no es acaso ser los obreros ms tiles y ms morales del trabajo humano? Zola quera defenderse con esto de la acusacin de fatalismo. No tenemos que sacar una conclusin de nuestras obras, porque nuestras obras llevan su propia conclusin dentro. El experimentador no debe concluir nada, porque la experiencia concluye por l. Sin embargo, al mismo tiempo que apareca este estudio sobre la novela experimental, decisivo para la explicacin de la obra de Zola y del naturalismo, se produca (en 1880) un suceso que iba a ser determinante para la existencia del propio movimiento naturalista. Hasta este momento haba tenido precursores, una filiacin y un experimentador que iba a convertirse en jefe de fila. Le faltaba un grupo, una definicin, una declaracin oficial de estado civil en la literatura. ceLes Soires de Mdan, acta de nacimiento del naturalismo Estos fueron Les Soires de Mdan, serie colectiva de novelas cortas debidas a algunos debutantes que admiraban a Zola y acostumbraban reunirse en su casa, calle Saint-Georges, y luego
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en cenas semanales; esos personajes eran Guy de Maupassant, Henry Card, Joris Karl Huysmans, Lon Hennique y Paul Alexis. Su reunin, como sucede a menudo en casos semejantes, era a la vez fruto de las circunstancias y de la seleccin. Fue la prensa la que, por comodidad de expresin, los bautiz como Escuela naturalista. Hasta entonces no haban pensado en ello. La prensa los calificaba tambin de cola o prolongacin de Zola, La idea de la serie se origin en un intercambio de proyectos y en una discusin tcnica sobre las dificultades comparadas del relato largo y del relato breve. Cada uno deba proporcionar un modelo. El conjunto apareci elIde mayo de 1880, precedido de un prlogo-manifiesto que ridiculizaba los viejos rganos gimoteantes del romanticismo y denunciaba las trolas. El tema elegido era la guerra del setenta, y si el ttulo definitivamente conservado fue el de Les Soires de Mdan, el elegido inicialmente - L'invasion comique- estaba ms cargado an de intencin satrica. Si bien L'attaque du moulin, la novela corta de Zola, era seria y se conformaba a las reglas de la defensa nacional, aunque oponiendo la belleza del campo al horror de la guerra, las cinco restantes eran al menos irreverentes, por no decir antipatriticas, e incluso antimilitaristas. En esta coleccin es donde apareci Boule de suif, que dio a conocer a Maupassant; mientras Huysmans presentaba Sac au dos, evocacin del desastre, Henry Card, La saigne; Lon Hennique, l'Affaire du Grand 7, y Paul Alexis, Aprs la bataille. Conviene, no obstante, advertir que, a excepcin de Maupassant, cuyo relato era indito, los otros autores no haban hecho sino volver a textos anteriormente escritos o publicados. Sin embargo, el hecho result escandaloso por el carcter provocativo que revesta la publicacin y por el tono del prlogo. Cosa curiosa: esta serie que seala el nacimiento oficial del naturalismo fue la nica obra colectiva inspirada por el movimiento, que inici incluso su declive como escuela. De hecho, al igual que no habr escuela de la nueva novela, tampoco hubo realmente una escuela naturalista. Slo un conjunto de individuos que, tras haber mostrado en cierto momento una identidad de puntos de vista, siguieron su propio camino La oposicin al naturalismo es tan viva como su xito El naturalismo no deja por ello de ser la doctrina literaria ms extendida a travs del mundo, donde repercute sobre la novela y el teatro. Pero, al mismo tiempo, es vctima en Francia de una oposicin interior, cuya intensidad corre parejas con sus propios xitos. Es en 1883 cuando Ferdinand Brunetire publica su Reman naturaliste , acerba crtica de la escuela. Faguet, Fran-
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cisque Sarcey, Gustave Lanson y, posteriormente, Anatole France, Barbey d' Aurevilly y Len Bloy, no regatean, bajo diversas formas, su oposicin. Esta se ver reforzada y, desde su punto de vista, justificada por la actitud comprometida que adoptar Zola el ao 1898 en el affaire Dreyfus . Lon Thoorens advierte el escritor subversivo La apertura que se deniega al naturalismo en la novela la busca que que usa la literatura en de los dictedos de la entonces en el teatro. Las adaptaciones a la escena de las nove- contra y el que se las de Zola: Thrse Raquin, Les hritiers de Rabourdin y tradicin manifiesta como un mal francs. vienen a ser Nana constituyen otros tantos fracasos. Pero Zola ofrece, en aproxi madamente una misma cosa. No es la su coleccin de artculos Le naturalisme au thtre, un con- moral la puesta en tela de junto de textos donde defiende una concepcin total, viva y plu- juicio, sino cierta concepcin de la literatura ralista del teatro, en oposicin a la concepcin cerrada y autori- como toma de consciencia una situacin social }' taria que sostienen crticos como Francisque Sarcey (1827-1899), de poltica... (en Panorama de s para quienes las leyes y las reglas tradicionales son intangibles. Littrasures, vol. 7, Grard, El teatro libre de Antoine, creado en 1887., har cuajar esta Verviers , 1969). EJteatro libre es una de tentativa. Los mulos de Zola -Hennique, Card y Alexis- la. frmulas de lola. harn representar en l sus piezas teatrales. Sin embargo, la crtica se mantendr en sus trece. Pese a todo, el ataque ms virulento y tambin el ms decisivo contra el naturalismo le vendr de sus propios partidarios o con pretensin de tales. El ccManifeste des Cinq ataca a Zola rabiosamente En 1887, tras la publicacin de La Terre, un grupo de cinco jvenes que se declaran antiguos discpulos de Zola lanzan contra l el Manifest des Cinq, donde le acusan de ver el mundo a travs de un consensus morboso, e impugnan tanto la forma como el color de su obra; tanto sus acciones como sus costumbres. Esos jvenes se llaman Paul Bonnetain, J. H. Rosny, senior, Lucien Descaves, Paul Margueritte y Gustave Guiches. Por mucho que Zola y los naturalistas protestan que nunca han tenido contacto alguno con esos jvenes, el efecto es tanto ms violento cuanto que le hacen eco los adversarios y oponentes de siempre. Brunetire publica La banqueroute du naturalisme. Incluso ciertos amigos de Zola se volvern ms discretos; entre ellos, E. de Goncourt y A. Daudet (el ao anterior, a propsito de la publicacin de L'oeuvre, Zola se haba malquistado ya con Czanne, quien haba credo reconocerse en el personaje central). La Terre- desencadena una tempestad. Es acusada de indecencia y de calumniar a los campesinos. Aunque los cinco se retractaron ms tarde, y J. H. Rosny, estre otros, lamentar una accin que califica de baja, el golpe est dado. En cuanto movimiento innovador, el naturalismo ha entrado en barrena. Tendr que ceder su puesto a la reaccin simbolista y parnasiana. Sin embargo, Paul Alexis, fiel hasta el final, responder, en 1891, desde Aix, a donde se ha retirado, a la encuesta de Jules
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Huret, en Le Fgaro, con el famoso telegrama: Naturalismo no ha muerto. Sigue carta, Y, en efecto, si bien la escuela est fuera de combate, el mtodo y el objetivo que ella fij a la literatura y, sobre todo a la novela, seguirn inspirando toda una rama del arte novelstico durante finales del siglo XIX y hasta nuestros das. Zola no se cansa de producir, como atestigua la lista de sus obras. En su filiacin directa e inmediata se inscriben Jules Valles, Octave Mirbeau, Jules Renard y el naturalismo, como se ver en la segunda parte de este estudio, aparte de sus correspondencias inmediatas en el extranjero, conocer en Francia y fuera de ella una posteridad que agrupa por igual a Roger Martin du Gard, Knut Hamsun, Henry Poulaille, Eugne Dabit, Thodor Dreiser, Dos Passos, Louis-Ferdinand Cline y los neo-realistas italianos. Para resurgir en las mismas circunstancias y por las mismas razones, como analizaremos luego, en el mtodo actual llamado de literatura de magnetfono.
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LOS DOCUMENTOS
A lo largo del anlisis que precede hemos tenido que referirnos a los principales documentos (manifiestos, textos tericos, prlogos, comunicaciones) que ilustran la historia del naturalismo. Estos documentos, en especial los que emanan de Zola, se hallan en su mayora recogidos en los dos tomos de las Oeuvres critiques que figuran en las Oeuvres completes publicadas por el Cercle du Livre Prcieux. Puede acudirse a ellas con miras a una lectura integral. Aqu nos contentaremos con evocarlos brevemente.
Dos definiciones de la novela (1866)
Esta comunicacin al Congreso cientfico de Francia, cuya trigsima tercera sesin tuvo lugar en Aix-en-Provence, ciudad donde Zola pas su infancia, data del 19 de diciembre de 1866. El comunicado responda a una pregunta concreta sometida a las deliberaciones del Congreso: Sobre la novela. Definicin de este gnero literario. Lo que fue en la antigedad y durante los primeros siglos del cristianismo, Este texto es el primer manifiesto terico del naturalismo. En l se ver que, mucho antes de la revelacin de la Introduction a I'tude de la mdecine exprimentale, de Claude Bernard, Zola tuvo la intuicin de la novela experimental.
La novela experimental (1879) Bajo este ttulo general se agrupa cierto nmero de estudios y artculos publicados tanto en la revista rusa El Mensajero de
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Europa, de San Petersburgo, como en los diarios parisinos Le Bien Public- y Le Voltaire. Entre ellos se encuentran: Lettre a la Jeunesse, Le Naturalisme au Thtre, Du Reman, De la Moralit, De la Critique, La Rpublique et la Littrature, etc. Aqu slo hemos tenido en cuenta el primero de estos estudios, que da su ttulo al conjunto: Du roman exprimental. Es decisivo para la interpretacin de la obra de Zola y del naturalismo. Escrito probablemente en agosto de 1879, apareci en El Mensajero de Europa en septiembre de ese mismo ao, y luego en Le Voltaire- del 16 al 20 de octubre de 1879. La Introduction ti I'tude de la mdecine exprirnentale, de Claude Bernard, sobre la que se apoya este texto, data de 1865. Transcurre, pues, un perodo bastante largo (catorce aos) entre ambos escritos, durante el cual no parece que Zola tuviera conocimiento del estudio de Claude Bernard. Fue Henry Card quien, al parecer, se lo hizo llegar en 1878 1879. La reaccin de Zola fue bastante rpida. Reaccin que, por otro lado, provoc las reservas del propio Henry Card y de Brunetire. La idea de los dos autores era que, si bien el mdico puede verificar los efectos de su experimentacin, el novelista, al trabajar sobre personajes imaginarios, no puede hacerlo. Ya hemos visto el modo como transpone Zola a la literatura las enseanzas de Claude Bernard. Nos contentaremos, pues, con recordar algunos tiempos fuertes. Para Zola, siendo la medicina, lo mismo que la novela, un arte balbuciente, si el mtodo experimental ha llevado en medicina al conocimiento de la vida fsica, debera tambin llevar en literatura al conocimiento de la vida pasional e intelectual. La experiencia, segn Claude Bernard, es slo una observacin provocada. Este mtodo puede aplicarse a la novela, porque la novela est hecha de observacin y de experimentacin. El observador recoge los datos y el experimentador los somete a la prueba de una historia inventada por l. El objeto del mtodo experimental, dice Zola siguiendo siempre a Claude Bernard, es estudiar los fenmenos intelectuales y personales y dominarlos para poder dirigirlos. El da en que poseamos el mecanismo de las pasiones podremos tratarlas y controlarlas. Nosotros somos moralistas experimentadores. Mas, si bien el sentimiento constituye el punto de partida del mtodo experimental, aade Zola, el mtodo es un mero instrumento. El obrero y la idea que aporta son los artifices de la obra maestra. Esa es la parcela reservada al genio en la novela experimental .
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El Munifeste des Cinq
El 18 de agosto de 1887, en plena crisis boulangista, apareci en Le Figaro- el Manifest des Cinq, violenta carga contra Zola firmada por cinco escritores an poco conocidos, que se declaran antiguos admiradores del maestro, descorazonados por los excesos de La Terre, que acababa de aparecer. El panfleto reprochaba a Zola el perjurar cada da de su programa, el desconcertar a los discpulos ms entusiastas, el transformar la escuela naturalista en un revolcadero de porngrafos. Los firmantes del manifiesto declaraban que Zola haba descendido con La Terre- al grado infimo de la inmundicia; que este hundimiento no tena, por lo dems, nada de extrao en un hombre vctima de ampulosidad huglica y sometido a una vida salvaje;' que, adems, este pobre hombre era un analfabeto en materia de amor, por no haber conocido a la mujer en la edad oportuna; que por ello presentaba los estigmas de la irremediable depravacin morbosa de un hombre casto sometido, bajo el efecto de alguna enfermedad de los rganos correspondientes, a manas de monje solitario. Henri Guillemin, que se indigna ante este lenguaje con la vehemencia que cabe imaginare, no anda lejos de atribuir a Edmond de Goncourt y Alphonse Daudet la verdadera inspiracin de este texto, al que Huysmans, escribiendo sobre la marcha a Zola, calific de notablemente estpido. J. H. Rosny, en Torches et lumignons, confirmar ms tarde en parte esta versin <nuestro objetivo?, agradar a Goncourt], al mismo tiempo que repudiaba su propia intervencin. En realidad, yo haba obedecido a un sentimiento respetable, a un sentimiento de justicia, y vena a desembocar en un acto absurdo e innoble. Pero Zola sigui escribiendo sin desmayo. Y el manifiesto volvi a encender la campaa antinaturalista.
111. PROLONGACIONES Y DESTINO DEL NATURALISMO
Nuestra protesta es el grito de probidad, el dictamen de conciencia de unos hombres jvenes deseosos de defender sus obras -buenas o malascontra la posible asimilacin a las aberraciones de I Maestro. Con gusto hubisemos esperado alao ms, pero el tiempo nos urga: maana sera demasiado tarde.
(Gallimard, 19(4).
Atacado justamente cuando se hallaba en su apogeo por una oposicin que no cejaba, por una oposicin idealista, clsica, espiritualista y moralista, el naturalismo iba a dejar el puesto desde 1890, a lo que se ha llamado reaccin antinaturalista: Gobineau, Barbey d' Aurevilly, VilIiers de l'Isle-Adam y el simbolismo. Sin embargo, lo mismo que en los albores del naturalismo coexistieron a menudo las obras realistas y romnticas, en su perodo de esplendor coexistieron tambin los libros que escapaban a su influencia, tal como Dorninique, de Eugne Fromentin, ms cerca de Adolphe- que de Madame Bovary, y de
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igual modo aparecern obras naturalistas despus de iniciar su decadencia. Un movimiento literario, si es predominante, no se muestra totalmente exclusivo. Si existen aos decisivos y centros de atraccin, stos se inscriben sobre un fondo de ideas donde cohabitan las ms diversas tendencias. Todo ocurre como si el movimiento intelectual y creador constituyese un vivero permanente del que la historia hace brotar, segn sus necesidades, talo cual corriente determinada, siguiendo un ritmo de alternancias que acompaa al flujo y reflujo de los impulsos polticos y sociales. As se explica que la publicacin de Une saison en enfer, de Rimbaud, aparezca a los dos aos aproximados (1873) de publicarse Les Rougon-Macquart (1871); que el triunfo de Germinal (1885) preceda en un ao a la constitucin del simbolismo; que el Manifiesto de los Cinco (antinaturalista) coincida con el boulangisrno y los comienzos de Barres; que Proust empiece a publicar cuando se concluyen Les Rougon-Macquart, y que el J'accuse de Zola sea contemporneo, con un ao escaso de diferencia, del Cyrano de Bergerac, de Rostand. El naturalismo tuvo una vida corta, pero ejerci una influencia duradera Aunque el naturalismo, despus de 1887, deja de aparecer con su frmula de la novela experimental como gnero innovador, y aunque pierde su capacidad de escndalo, no desaparece, sin embargo. Al contrario, su influencia se ir extendiendo diluida. El naturalismo no ha muerto, escribe Gatan Picone, en .G.Picon:Histoiredes cuanto que, tomado en sentido muy amplio, sigue siendo du- ~~;;~::;~~ ~:~:r~~~~de, rante el siglo XIX e incluso en el siglo xx la esttica convencional de la novela. La nocin de movimiento, mucho ms fluida, flexible y apta para abarcar la realidad, ha permitido captar mejor lo que la austera fachada de la escuela sustraa a las miradas. Como escuela, el naturalismo constitua un contrasentido. Como movimiento se justificaba plenamente y no poda .P. Cogny: Le naturalisme dejar de manifestarse.s e En su posteridad inmediata, adems de los escritores ya citados, (col. Que sais-je?, n.s 604, P. U. F. Pars). Jules Valles y Jules Renard, se sita Octave Mirbeaue, que l- Octave Mirbeau acababa gicamente debera haber formado parte del grupo de Les Soi- de ser nombrado subprefecto de res de Mdan y que asumi la defensa de Zola en el affaire Saint-Girons. Dreyfus. Sus novelas Le journal d'une femme de chambre y Les vingt et un jours d'un neurasthnique y su obra teatral Les affaires sont les affaires pertenecen a la esttica naturalista, aunque cierto gusto por la exageracin en las situaciones y el estilo lo emparenten a veces con el romanticismo y el simbolismo. En diversos grados, Paul Adam, autor de Chair molle, prologado por Paul Alexis, los hermanos Margueritte (Paul y Victor), los hermanos Rosny (senior y junior), a pesar del manifiesto
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anti-Zola del primero, pueden ser tambin colocados bajo la etiqueta naturalista, al igual que el dramaturgo Henry Becque, Les corbeaux, Lon Frapi, La maternelle, Gaston Chrau y Erckmann-Chatrian. Cabe citar tambin entre Ms curioso parecer el caso de Paul Bourget, naturalista en sus los continuadores gustos, pero intimista en sus tendencias. Paul Bourget haba ins- ~n~~~:a~:~:~~~~~~ta':;o taurado una especie de naturalismo psicolgico hasta Le disci- OetTroy, lean Lorrain Paul-Jean Toulet, Georges pie, que seal la ruptura y el retomo al idealismos. Darien y Laurenl Tailhade. En 1896, el naturismo resucita al naturalismo Desde 1896, el movimiento lograr un nuevo vigor con el naturismo. Aunque el naturismo slo sea una versin atenuada y bastarda del naturalismo. De 1887 a 1896 el simbolismo haba triunfado. Los naturistas reaccionarn contra sus excesos, lo mismo que los simbolistas haban reaccionado contra los excesos del naturalismo. Sin embargo, los naturistas reprochan a los naturalistas un concepto demasiado estrecho de la vida y de la naturaleza, reducidas al documento y al detalle, mientras que para ellos la vida y la naturaleza incluyen tambin las fuentes del entusiasmo y hasta el amor de las cosas inanimadas. Se presentarn no como innovadores, sino como renovadores del naturalismo, y de hecho como adaptadores. Sus nombres son Maurice Le Blond, que se casar con la hija de Zola; Saint-Georges de Bouhlier, creador de la escuela, que pretende instaurar mediante sus novelas y piezas teatrales un arte ms heroico que realista, una especie de epopeya de la realidad cuyas huellas se encontrarn algo ms tarde en el unanimismo y el populismo; Eugne Montfort, ms clebre por la revista Marges, que redactaba l solo, que por sus novelas, y sobre todo -la personalidad ms atractiva del grupoCharles-Louis Philippe, autor de Bubu et Montparnasse. y de esa obra de arte inconclusa que es Charles Blanchard. No obstante, mientras que en Francia el naturalismo era vctima de suertes diversas, en el extranjero es donde el movimiento tendr mayor influencia. En Alemania, el naturalismo obtendr en el teatro, hacia 1890, un xito que le fue escatimado en Francia, gracias a Antes de salir el sol, de Gerhardt Hauptmann, y gracias sobre todo a Los tejedores, gran drama histrico y social (1892). En Rusia triunfa con Dostoievski. Tolstoi y Chejov. En Escandinavia inspira la gran escuela de Ibsen, Bjoernson y Strindberg, y acompaa el movimiento de ideas que conducir a la instalacin en esos pases de regmenes de estructura socialista, Strindberg especialmente fue admirador de Zola, con quien se vio hacia 1893 en Pars y con quien comparti el concepto naturalista del teatro.
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En Italia el naturalismo da lugar al verismo, variante algo individualista de aqul, con el prlogo inspirado en Zola de Giovanni Verga para su Amante de Gramigna, y volver a florecer despus de la guerra en el neo-realismo. En los Estados Unidos, el naturalismo sustituye al realismo con los grandes frescos sociales de Theodor Dreiser. Por lo dems, es en los Estados Unidos donde el naturalismo ejercer una influencia ms duradera, con Upton Sinclair, Sinclair Lewis y luego con la lost generation: Steinbeck, Caldwell, Hemingway, que se inspirarn ms directamente en Maupassant y en su arte del relato objetivo. Sean cuales fueren estas variantes, a veces teidas de idealismo, otras de misticismo y tambin de individualismo o expresionismo, el naturalismo responder durante todo este perodo de la historia europea hasta la guerra mundial a la exigencia de una mayor justicia social, vinculada a su vez al desarrollo del maquinismo y al empuje de las tormentas sociales y polticas. Las tormentas sociales alimentan la corriente naturalista El naturalismo realiza aqu mediante personas interpuestas la ambicin de Zola, consistente en atribuir al novelista un papel de reformador social y moral. El naturalismo se compromete. Adopta una postura. Denuncia las taras econmicas y sociales. Lucha por una mejor organizacin humana. Su accin coincide, en el tiempo y con las mismas alternancias de adelanto y retroceso, con lo que podra considerarse como el empuje del socialismo en el mundo. En Francia, hacia 1910, conoce una nueva escalada con la teora del unanimismo defendida desde 1908 por Jules Romains en su coleccin de poesas La vie unanirne e, y aplicada en el con- J. Romains: La vie junto de Les hommes de bonne volont. El unanimismo toma unanime (Gallimard.Par. 1926). del naturismo su voluntad de captar la vida en su totalidad; pero enlaza ms directamente con el naturalismo por su ambicin de describir, como en Zola, no slo individuos, sino grupos, conjuntos, y de hacer de la calle, la ciudad y la clula humana multiplicada un personaje, como lo hiciera Zola del almacn en Au bonheur des dames . Una preocupacin parecida puede hallarse en la teora simultanesta de Dos Passos en los Estados Unidos y en Verhaeren, as como en Doeblin en Alemania. La guerra de 1914 iba a traumatizar los espritus ya hacer desaparecer un buen nmero de escritores, naturalistas o no, entre los que cabe mencionar a Louis Pergaud, autor realista de La guerre des boutons. Y mientras el horror acumulado durante cuatro aos provocaba por reaccin el movimiento dadasta y luego surrealista, el naturalismo a su vez se reforzaba con la experiencia excepcional recientemente vivida, a la que sirve de
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eco la revolucin bolchevique de 1917. As ocurri con Le feu, de Henri Barbusse, documento naturalista tipo, tomado da a da bajo el dictado del fuego de la guerras. El naturalismo, como bandera ms que como escuela, conocera entonces en Francia una lnea divisoria, por lo dems no rigurosa. Primero, el populismo, fundado en 1929 por Andr Thrive y Lon Lernonnier, que se inspira en el socialismo y describe las gentes modestas del pueblo, las gentes humildes, pero con sentimentalismo y pesimismo; Georges Duhamel y su Chronique des Pasquier ilustran perfectamente esta escuela, junto con los novelistas ya citados. Y luego una tendencia ms comprometida polticamente, ms sensibilizada por los problemas que plantea la existencia en Rusia de un rgimen de vocacin comunista, as como por los conflictos que ello provoca en Europa, tendencia que, alrededor de las revistas Europe y Commune, se agrupa en la asociacin de los escritores y artistas revolucionarios. Ciertamente no es impermeable la frontera entre los dos grupos: hay 'escritores populistas, como Eugne Dabit y Louis GuilIoux, muy comprometidos en la lucha social, mientras que ciertos escritores revolucionarios, como Jean-Rchard B10ch y Andr Malraux, o eventualmente Andr Gide, no son naturalistas. Existe incluso una tercera tendencia, la de los escritores proletarios, tales como Henry Poulaille, Lon Gerbe y Tristan Rmy , cuyo espritu responde menos a la tica comunista que a las tradiciones anarcosindicalistas del obrerismo y la camaradera. Durante el mismo perodo se manifestarn fenmenos aislados. Son fenmenos singulares en la medida en que se resisten a cualquier clasificacin de escuela. Mas pertenecen, no obstante, al naturalismo por los temas que tratan, los medios que ponen en juego, el mtodo y el espritu de sus investigaciones. Constituyen pasarelas, puentes, carreteras de empalme que, en perodos en que el naturalismo no es dominante, atestiguan, sin embargo, su continuidad. Este fue el caso, en la generacin que media entre las dos guerras mundiales, del noruego Knut Hamsun, del ruso Mximo Gorki, del alemn Thomas Mann, del rumano Panait Istrati y en Francia de Pierre Hamp y su larga evocacin del mundo del trabajo en 27 volmenes, as como de Louis-Ferdinand Cline y su serie de novelas miserabilistas y . . . V d , . e, etc. VISlOnanaS: oyage au bout e la ' nmt, M ort a crditMencin especial merece Roger Martin du Gard, el ms tpico acaso de los escritores naturalistas de este perodo. Efectivamente, es naturalista por su mtodo, que toma de la observacin y la documentacin su inters por lo real, su filosofa humanitarista y cientista, su estilo riguroso y objetivo inspirado en
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Barbusse: Le fe"
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el trabajo flaubertino, su deseo -<omo en Balzac y Zola- de captar la vida en su totalidad. Su largo fresco de Les ThiR. Martn du Gard: Les bault- e no constituye slo la historia de una familia (bajo la 1II a Thibuut, 9 vols. Repblica), sino que es tambin la historia de una sociedad y (Gallimard, Pars. vuelve a introducir en Francia la moda de las novelas-ro lan- 1922.1(40), zada por Zola y recogida luego en el extranjero por Galsworthy en La saga de los Forsyte y por Thomas Mann en Los Buddenbrook. Si Roger Martin du Gard se libra de la etiqueta naturalista es nicamente en razn de su tenaz aversin a la idea de clasificacin o compromiso. El compromiso iba a convertirse precisamente en la palabra clave de la literatura tras la guerra de 1939-1945 y las opciones polticas que sus secuelas arrastran. El movimiento naturalista, una vez ms, va a escindirse en dos, segn la actitud que sus adeptos asuman frente al comunismo y segn su posicin ante la guerra fra. Est el existencialismo, que es una forma de naturalismo fuertemente impregnado de filosofa, socializante pero no marxista, y est el realismo socialista, que se vincula estrechamente al marxismo. El existencialismo dejar su impronta en un perodo muy rico de la literatura de la posguerra. En cuanto al realismo socialista, inspirado demasiado celosamente en la orientacin stalinista y en los principios utilitarios y autoritarios conocidos bajo el nombre de zhdanovisrno, no dar origen a grandes obras. Citemos, a ttulo de ejemplo, entre los autores soviticos, Tierras vrgenes, de Sholojove, y entre los france- aM.Sholojov:Tierras ses, Les communistes, de Aragon., que distan mucho de ser su vrgenes _ 1964). (ed, fr. Gallimard, obra mejor, y las novelas dialectales y nordistas de . Andr Stil. a L. Aragon: Les As, pues, hasta una poca muy reciente, el naturalismo cono- communlstes, 6 vols, cer un destino fluctuante, pero regular y admitido. No es (Francais Runis. 1949.51). puesto en entredicho y ha acompaado al movimiento ideolgico que contribu yera a anunciar. A veces resul ta desgarrado, como las mismas ideas, y sufre el efecto de sus contrariedades. Participa tambin en sus luchas. De hecho. su historia est calcada sobre la de la sociedad industrial, que, como hemos visto a propsito de Zola, lo haba hecho nacer. Sufrir su propia evolucin, pero sin provocar revolucin alguna. Vive de lo adquirido. Cuando el magnetfono reemplaza a la pluma.., Habr que esperar la segunda revolucin industrial, la llamada cientfica y tcnica, que seguir a la guerra de 1939-1945 como la primera haba sucedido a la guerra de 1870, para que, en los mismos trminos y con idnticas motivaciones, el naturalismo conozca un segundo lanzamiento con la escuela llamada del magnetfono . Es verdad que el trmino escuela, aplicado a lo que no es todava sino un conjunto de producciones dispersas, parecer algo prematuro cuando el movimiento se halla en sus comienzos.
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Pero resulta curioso ver que, tanto en su inspiracin como en sus mtodos, justificaciones y propsitos, recoge con absoluta fidelidad los principios del naturalismo en sus comienzos y sobre todo los de la novela experimental. Aqu conviene abrir un breve parntesis para situar exactamente el origen de la literatura de magnetfono. El fin de la guerra fra, que vio los albores de la nueva era cientfica y tcnica en Europa, seal tambin la suspensin de las luchas ideolgicas activas en las que el naturalismo haba participado a su manera. Naca una sociedad diferente provocada por esos conflictos, sociedad que los haca provisionalmente caducos. La misma fuerza de las ideologas que al combatirse provocaron su venida, se estaba debilitando. La nueva novela , que apareci en esta poca, simbolizaba y concretaba en el arte esa estabilizacin. Se presentaba como reaccin antinovelstica y antinaturalista, por la supresin de la intriga y los personajes, por el abandono de cualquier propsito moral o social, por la petrificacin del tiempo novelstico a que se entregaba, en oposicin al concepto de progreso tan estimado de los naturalistas. Pero, al mismo tiempo que se inscriba as al margen de la evolucin, tomaba de ella sus instrumentos, y en particular los de la revolucin tcnica y cientfica. Inspirada en lo audiovisual su tcnica, tanto de la observacin como de la expresin, tiene algo de fotografa y de registro. Por este ttulo, no es contradictoria de la escuela naturalista en la filiacin de Flaubert. La novela objetal no est lejos de la novela objetiva, y el esmero minucioso en el arte de describir los objetos tiene antecedentes tanto en Flaubert como en los hermanos Goncourt. La nueva novela anuncia la futura sociedad cientfica industrial, de la que toma su mtodo de observacin fra de la realidad. De modo parecido a como la novela naturalista haba acompaado a la primera revolucin industrial y cientfica, recogiendo su tcnica experimental. Pero la escuela del magnetfono llevar ms lejos esta referencia a la civilizacin cientfica de donde naci. Ante todo, histricamente corresponde al fin de la coexistencia pacfica, seguida de conflictos espasmdicos, pero generalizados, entre pases pobres y pases opulentos. La novela presta atencin a las ciencias sociales Pero sobre todo, como hiciera Zola con la Introducton el I'tude de la mdecine exprimentale, de Claude Bernard, adaptar al. arte de la novela el mtodo utilizado en las ciencias humanas en plena expansin: la sociologa, la antropologa, la Historia de una familia urbana de los barrios pobres etnologa, etc. de Mjico, reconstruida Osear Lewis , antroplogo americano, iniciador de esta tcnica, enteramente a travs de grabaciones lo dice expresamente en su prlogo a Los hijos de Snchez- e: magnetofnicas.
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En el siglo XIX, cuando las ciencias sociales se hallaban todavia en un estadio balbuciente , la tarea de observar y referir los efectos del proceso de industrializacin sobre la vida personal y familiar se dejaba en manos de los novelistas, los autores dramticos, los periodistas y reformadores sociales... El magnetfono, utilizado para registrar los relatos de este libro, ha hecho posible el advenimiento de un nuevo gnero de realismo social en literatura ... Esta situacin, prosigue, ofrece una ocasin nica a las ciencias sociales, y ms concretamente a la antropologia, de desarrollar una literatura propia de ella ... Cmo no aproximar esta idea a aquella otra de Zola cuando, en su estudio sobre la novela experimental, declara que la sociologa, an en sus comienzos por entonces, haba de permitir en el futuro ir ms lejos por el camino del naturalismo? "Slo se trata, escriba, de un problema de grados en la misma direccin, grados que van de la quimica a la fisiologia y luego de la flsiologia a la antropologia y a la sociologta. La novela experimental se halla al fin ... Zola basaba su mtodo en dos principios: la observacin y la experimentacin, permitiendo esta ltima verificar los resultados de la otra. La escuela del magnetfono fusiona los dos procesos en uno solo, que consiste en dar directamente la palabra al sujeto observado. Gracias al magnetfono, ciertos individuos no especializados e incluso incultos o iletrados pueden hablar de si mismos y contar sus experimentos u observaciones de una forma no inhibida, espontnea y natural. Este mtodo, prosigue Osear Lewise, tiende a reducir el elemento de interpretacin introducido por el encuestador, dado que los relatos no se transmiten usando como intermediario un cerebro de burgus americano, sino que se consignan en los propios trminos de los protagonistas. Con ello creo haber evitado los dos escollos ms corrientes con que tropiezan los estudios sobre los medios pobres: el exceso de sentimentalismo y la simplificacin grosera . Aqu encontramos de nuevo la vieja ambicin del naturalismo, consistente en buscar siempre ms verdad y ms realismo. Pero hay otra analoga que emparenta ambos movimientos. Admitimos que el naturalismo, que tom de la sociedad industrial sus teoras cientficas, respondi tambin a la eclosin de una nueva clase social producida por esa sociedad y en la que busca sus personajes y sus temas: el proletariado. De modo parecido hemos de constatar que la escuela del magnetfono, que toma tambin sus tcnicas de la sociedad cientfica, coincide con el alumbramiento de nuevos estratos descubiertos y advertidos por esos mismos medios tcnicos informativos y que reivindican por ello cierta identidad de condicin: los pueblos del tercer mundo.
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El novelista social de hoy descubre al tercer mundo En la independencia as concedida a los personajes de la novela de expresarse por s mismos y no mediante el camuflaje subjetivo del narrador, puede verse un reflejo de la voluntad de autodeterminacin manifestada por esos pueblos antao colonizados o sometidos. En efecto, es extremadamente significativo constatar que en los Estados Unidos, lo mismo que en Europa, las experiencias realizadas hasta el presente de una literatura o novela de magnetfono, lo han sido por representantes de las clases acomodadas de los pases privilegiados, y con escasas excepciones han tenido por destinatarios a gente del tercer mundo o a hombres marginados y reprobados de las sociedades prsperas o del Iumpenproletariat- (proletariado andrajoso). - Los indios de Mjico y los negros de Puerto Rico, para Oscar Lewis (Estados Unidos). - Los negros de Africa, para Michel Croce-Spinelli o Annie Lauran (Francia). - Traperos, campesinos, cargadores portuarios, cultivadores de tabaco, familias de detenidos polticos, para Vassilis Vassilikos (Grecia). - Arabes, musulmanes de Tnger, para Paul Bowles (Estados Unidos). - La juventud delincuente, para Truman Capote (Estados Unidos). - El esclavo negro fugitivo, para Miguel Barnet (Cuba) . O. Lewis: Los hijos de e; (J. Mrtiz) y Pedro Con esto es fcil ver la doble perspectiva en que se inscribe el Snch Murtine : (J. Mortiz): M. Croce-Spinelli: proceso de los novelistas de magnetfono: primero, la autode- Les enfants de terminacin concedida a los personajes tradicionales de la nove- POlO-POlO (Grasset); A. Lauran: Un noir a quitt le la, y luego, el inters casi cientfico por una realidad social fleuve (Prancas Runis): V. Vassilikos: Fuera de las nueva y mal conocida, ante la que se adopta la actitud respetuo- murallas, P. Bowles: Una sa, prudente y objetiva del cientfico en presencia de un fen- vida llena de agujeros (Gallimard , 19(5); T. meno desconocido. No se interpreta ni se decreta, sino que se Capote: A sangre [ria 1966); M. Barnet: registra. Se procede mediante muestreos, cortes, sondeos, anli- (Noguer. Esclavo en Cuba sis y despieces. Se anotan las observaciones. Se realizan expe- (Gallimard, 1968). rimentos en espera de poder algn da extraer de ellos soluciones o conclusiones. Tambin Zola, en su estudio sobre la novela experimental, reconoce que el mtodo de los novelistas naturalistas nace de la duda en que se colocan frente a verdades mal conocidas o fenmenos no explicados. Para l se trata del proletariado naciente. Para los novelistas de magnetfono se trata de la cultura de los pobres que, a los ojos de los pases desarrollados, representa a la vez una amenaza y en cierto aspecto una fascinacin, la del retorno a lo primitivo. "Actualmente. advierte Osear Lewis, la mavoria de los novelistas se hallan tan absorbidos por el estudio' del alma de la pequea burguesa que han perdido el con-
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tacto con la pobreza y las realidades de un mundo en evolucin., Y, citando a Snow, aade: A veces temo que los hombres de los paises ricos hayan olvidado tan completamente lo que es la pobreza que sean ya incapaces de comunicarse, mediante el sentimiento o la palabra, con los desheredados. Uno de los principales objetivos de esta obra, sigue diciendo, es llenar una laguna existente entre los muy pobres y la gente burguesa. profesores, asistentes sociales, mdicos, sacerdotes, etctera. Tengo la esperanza de que una comprensin mejor de la naturaleza propia de la cultura de la pobreza llevar finalmente a considerar con mayor compasin a los pobres y aportar una base ms racional para una accin social constructivzr.
j Accin social! Esta expresin nos lleva directamente a la profesin de fe de Zola en Le roman exprmental sobre el papel reformador y social del escritor naturalista. Conocer el determinismo de los fenmenos a fin de dominarlos, Actuar sobre el medio social operando sobre los fenmenos que hayamos controlado. El novelista quiere ser hombre de accin La funcin de la corriente realista y naturalista en literatura -y hasta quiz la de cualquier literatura- es doble. Conocer lo que no es tal y tambin defenderse de ello. Existe como un reflejo de preservacin de las sociedades frente a lo que las amenaza, tanto en el campo de la enfermedad como en el de la impugnacin, reflejo que la literatura se halla en perfectas condiciones de ejercer por su posicin arriesgada y precursora. Yo considero, escribe Osear Lewis, que el contenido de esta obra (<<Los hijos de Snchez) es de gran importancia para la concepcin de los paises subdesarrollados y para nuestra politica a su respecto, especialmente si se trata de los de Amrica Latina-e. O. Lewis: Los hijo_ de Esta funcin de vigas en las puertas de la ciudadela lleva a los Snchez (Joaquln Mniz). literatos de la observacin a reclamar soluciones que el grueso de las sociedades, refugiado dentro de los muros, rechaza. Citemos una vez ms a Osear Lewis: Provocando cambios de estructuras fundamentales en la sociedad, redistribuyendo las riquezas. organizando a los jvenes y dndoles la seguridad de pertenecer a algo, de tener una fuerza y de ejercer el poder, las revoluciones logran frecuentemente abolir algunas caracteristicas de la cultura de la pobre O. Lewis: La vida za, aun cuando no consigan abolir la pobreza misma.s e Vemos, pues, que la escuela moderna del magnetfono se ins- (Joaqun Mrtiz). cribe en la tradicin del naturalismo. Que recoge sus referencias cientficas, los mtodos experimentales, los objetivos sociales o reformistas. Y que presenta adems otro inters: el de respon-
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der a las numerosas crticas hechas a Zola de haberse apoyado en teoras centficas inseguras y provisionales, tales como la herencia, el determinismo, etc. Teoras que Zola nunca pretendi fuesen inmutables. La literatura de magnetfono viene a confirmar que el naturalismo evoluciona con el tiempo, sirvindose del estado de los conocimientos cientficos y de los medios tcnicos tal como existen en el momento en que los utiliza, pero sin prejuzgar lo que sern luego. En la especie de juego de pdola o salta cabrillas a que desde siglos se entregan ciencia y literatura, el naturalismo aparece, junto con sus antecesores y sucesores, como el proceso de la literatura para dar alcance a la ciencia cuando sta la aventaja, anexionndosc sus procedimientos y sus hallazgos. Representa asimismo el viejo sueo de una fusin armoniosa entre estos dos campos del espritu: el pensamiento mtico o salvaje y el pensamiento cientfico o elaborado.
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NIMIER (Roger)
Novelista francs de gran talento desaparecido en plena juventud (hall la muerte al volante de su coche deportivo). El mismo resumi con aire de filsofo escptico el alcance de su obra: Lo que se entiende por mistica no es una experiencia rara y confusa reservada a unos pocos. Es el grano con que amasamos nuestros das. La muerte misma desaparece en esta perspectiva. Nunca se habla bastante de la propia fuerza. Se piensa ms bien en defenderse contra la muerte por medio de mximas, a travs de la fatiga, o mediante reverencias dirigidas a un Dios que se parece demasiado a un examinador para que sea verdadero. La gente se arma para una derrota. No se atreve a mirar de frente a una cosa tan sencilla: y es que vedamos en ella nuestra imagen, y no un dilatado lamento de la vida (<<Amour et nant). Como hombre que desafiaba a las comunidades, a las ideologas y a las morales, Roger Nimier proclamaba el juego en solitario, la ascesis altanera destinada a responder con el desprecio a todas las exigencias de la vida en sociedad. Este joven triste ~apaz de cobrar fuerzas monumentales- estaba dotado de una sensibilidad que l ocultaba bajo las apariencias del cinismo y la desenvoltura. Como ocult tambin su compromiso poltico tras el muro de la clandestinidad. Marcel Aym dijo de l lo que sigue: Escritor poderoso. de una fuerza capaz de arrancarlo todo y aplastar a la critica, plantea cuestiones en vez de dejarse llevar de su talante. Desconfia de su fuerza. de su alegria. de su tristeza ardiente, y se pregunta si no ser mejor escribir de puntillas cosas raras y menudas .
En Gallimard Perfide L' trangre Amour el nant D' Artagnan amoureux ou cinq ans avant Journes de lecture Le grand d'Espagne (Table ronde) Ed. bolsillo Les pes Le hussard bleu Les enfants tristes Histoire d'un amour
Table Ronde" nov. 1962) W. DE SPENS. Roger Nimier, en La Table Ronde nov. 1962) M. AY ME-F. BILLETDOUX-P. MORANO, Roger Nimier (Livres de France, febo 1962) A. BLONDIN-M. DEON-A. FRAIGNEAU, erc., Roger Nimier (nmero especial de
Accent grave. 1964)
a Roger
NIZAN (Paul)
Nizan, hijo de un obrero que lleg a ser ingeniero de ferrocarriles, naci en Tours el ao 1905 y muri en Dunkerque el ao 1940. En la Escuela Normal Superior fue condiscpulo y amigo de Sartre. Mas pronto, cansado de ese ejercicio oficial llamado an filosofa, abandona Europa.
NIZ
El relato de su viaje lo hace en Aden Arabie, cuya primera frase da el tono del conjunto: Yo tenia veinte aos. Y no permitida a nadie decir que es la edad ms bella de la vida, All, en Oriente, la mediocridad y la injusticia se manifiestan sin velo alguno. Los habitantes de las colonias son todava ms abstractos que sus homlogos metropolitanos y ofrecen de estos ltimos una imagen en negro descamada como un diagrama. Nizan vuelve a Francia, supera la agregacin, se casa y se inscribe en el partido comunista (1927) porque la vida est mal hecha y hay que cambiarla. Junto con Politzer y Henri Lefebvre participa en los movimientos filosficos de la poca. Como periodista dirige la revista Bifur (donde Sartre escribir su primer texto); entra en L'Hurnanit en 1935, y en Ce soir (dirigido por Aragon) en 1937. En Les chiens de garde (1932) ataca a los filsofos oficiales, que han traicionado a los hombres a favor de la burguesa. La Chronique de septembre (1939) analiza Munich. Pero Nizan es sobre todo novelista de gran talento. Su escritura, seca y sarcstica, vibra secretamente impregnada de un romanticismo contenido. Antoine Bloy (1933) denuncia las alienaciones de la pequea burguesa. Nizan describe en l a su padre, antiguo obrero a quien un diploma y un casamiento alejaran de su clase. Poco a poco, al irse elevando en la escala social, y al realizar su trabajo como empleado de la compaa, el hombre deja realmente de existir: se vuelve abstracto. Antaine era un hombre que tena un oficio y un temperamento: eso era todo. Y esto constituye todo lo que es un hombre en el mundo donde vive Antaine Bloy . Le cheval de Troie- (1937) pone en escena al hijo de Antoine Bloy convertido en profesor y comunista. La conspiracin Con La conspiracin (premio Interaliado 1938), Nizan escribe tal vez su mejor obra. En ella narra la historia de unos jvenes estudiantes revolucionarios que, tras haber fundado una revista confidencial, La guerre civile, tratan de realizar un acto ms espectacular y deciden apoderarse de un plan militar. Los"ardores y los desprecios de la juventud intelectual quedan all reflejados a travs de los personajes a menudo complicados que gravitan alrededor de la Escuela Normal. El libro es de una actualidad que da la verdadera talla del genio de Nizan. En la inquietud de estos intelectuales que quieren destruir el viejo mundo, que apelan a una clase obrera poco interesante por su romanticismo y que confunden acto potico con acto poltico y rebelin absoluta con revolucin, resulta dificil no identificar el mal que ha hecho presa en ciertos sectores de nuestra sociedad y que, por cuanto atae a Francia, puso de manifiesto el mes de mayo de 1968. Nizan se muestra en esa obra como un gran escritor para los jvenes de veinte aos. En septiembre de 1939, con ocasin del pacto germano-sovitico, Nizan dimite del partido comunista. Poco tiempo despus muere en el frente de Dunkerque. Sus apuntes ntimos y su ltima novela se han perdido. Cuando, en 1960, se reedita Aden Arable, un largo prlogo de Sartre llama la atencin sobre el libro, y Nizan vuelve a ser lo que ya se haba olvidado que era: uno de los grandes novelistas (junto con Aragon y Drieu La Rochelle) del perodo que separa las dos guerras.
Georges Politzer (1903.1944). filsofo marxista francs de origen hngaro, muerto en la resistencia. Es concretamente autor de una obra importante donde valora el trabaje de Freud, titulada Critique des fondements de la psycnoloeie (P. U. F., Pars, 1967). Henri Lefebvre naci en 1905. Filsofo y socilogo francs. profesor de la Facultad de Nanterre, fue el primero que llam la atencin sobre la importancia de los escritos del joven Marx, y el primero tambin en ilustrarlos partiendo de la lesoa de Hegel. Como soctogo ha estudiado las formas de alienacin en una serie de volmenes: Critique de la ve quotdenne (Gallimard, Pars, 1968).
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Aden Arabie (Rieder et Cie) Antoine Bloy (Grasset) Le cheval de Troye (Gallirnard) Chronique de septembre (id) La conspiracin (Siglo Veinte) Intelectual revolucionario (De la Flor) Los materialistas de la antigedad (Fundamentos) Los perros guardianes (id)
-Paul Nizan, en AtoJJ" (n.? 1, nov.dic, 1967, enero 1968) Paul Nizan, intellectuel communiste (Maspero, 1967) R. ETIEMBLE, D'Arnlr Chinien a P. Nilan'. en Les temps Modernes (n.? 25, oct. 1947). Le cas Nizan, en Les Temps Modernes (n. o 28, julio 1947) A. GINSBOURG, Nizun (Ed. Universitaires, 19(6) l. P. SARTRE, Niran -. en Situations IV (Gallirnard, 1964)
pgs, 139, 141, 142, 143, 144, 146, 147, 149, 151, 224, 518.
Es uno de los mejores poetas belgas contemporneos (naci en Bruselas el ao 1898) que desde 1954 vive en el sur de Francia, en SaintPaul-de- Vence. Norge es un autor independiente de cualquier grupo terico. Slo le preocupa el expresar en versos, mximas o poemas de factura clsica, lo que constituye su alegra de vivir, lo que le conmueve o lo que le agrada. Su obra posee la variedad de sus humores y la viveza de quien no duda en proclamar Les quatre vrits (hablar con absoluta franqueza). Su obra es su respiracin sensual o sentimental. A veces tiende hacia la fbula. Brota como las vides del Vin profond, Es jardn secreto "para morada del alma. Norge es un lrico que rechaza cualquier servidumbre prosdica o lingstica. Quiere mantener en toda su fuerza joven la lengua verde, en el sentido de lengua viva, cercana a la palabra espontnea o a la cancin falsamente ingenua. Se inspira en canciones infantiles, en msicas de ferias, en los juegos verbales y en el argot. A veces se parece a Rirnbaud, Mallarm, Jarry, Fargue, Michaux o Queneau; pero es intil pretender diferenciar su arte, pues est a la escucha de todas las metamorfosis del mundo, y cada uno de sus libros renueva sus temas, su prosodia y sus tonos.
Joie aux ames (Cahiers du Journal des potes, Bruselas) Le sourire d'Jcare (<;:a ira, Amberes) La langue verte (Gallimard) Les oignons (P1omb qui fond) Le gros gibier (Seghers) Les rapes (id) Les quatre vrits (Gallimard) Le vin profond (F1ammarion) Les cerveaux bruls (id)
C. M. CLUNY, -Louange de la vie'.,enLa quinzaine littraire (15-30 abril 1968). . R. GEORLETTE, -Norge .v. , en La fenetre ouverte (marzo, -1965). A. BOSQUET-P. SEGH"'RS, Les pomes de l'annee 1959 (Seghers, 1959). R. ROVINI, Norge (id. 1965). N. ARNAUD, Norge ou l'loge de la langue vivante, en Critique (n.? 107. abril 1965).
NOUVEAU (Germain)
pgs. 151,549.
Este poeta (1851-1920), amigo de Rimbaud, Verlaine y Mallarm, y trasladado' de su Provenza natal a Pars, public muy poco durante su vida.
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Fue despus de su muerte cuando su obra sali paulatinamente de la sombra en que l haba querido mantenerla. Bohemio impenitente y alcohlico, tras haberse visto muy mezclado durante su juventud en el movimiento literario de su tiempo, vivi como un vagabundo, para terminar en un estado de extrema miseria. Convertido al catolicismo por Verlaine y acechado repetidas veces por la locura mstica, pas de renegado a arrepentido. En sus poemas se halla la dualidad de su temperamento. De condicin asocial, y entregado de lleno a una participacin sensual en las grandes corrientes de la naturaleza, escribi uno de los ms hermosos poemas de amor de la lengua francesa: Le baiser. Pero es tambin el cantor ingenuo e inspirado de la Virgen y de Cristo, Hay en l acentos de una sinceridad penetrante que evocan a Villon en su esplendor, as como hallazgos verbales que movieron a los surrealistas a reconocer en l a uno de sus precursores. Todo ello sazonado con una irona chungona bebida en las mejores fuentes del habla popular.
PERRIER. -A propos de G. Nouveau, en Mercllre de Frunce (n.? 88, 1910). P. PIA, Du nouveau sur Nouveau " , en La quitizaine littraire (marzo 1968). Gerrnain Nouveau, en Les Lettres MoJemes (1967) A. BRETON, La cl des champs (J. J. Pauvert, 1%7).
NOVELA (nueva): vase el artculo ccUna nueva literatura?" LA NOVELA NOVELESCA Y LA LITERATURA DE CONSUMO:
vase el artculo de las pginas siguientes, y las pginas 20,45,50,173,176,181,205,216,231, 232, 247. 248, 323, 340, 345, 355, 421, 460, 585.
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Si la lectura de una sola novela de Stendhal puede ser suficiente para alimentar una reflexin prolongada, la de un volumen de Zvaco, o la de dos o tres nmeros de Masque, puede decepcionar. Estos libros poseen un lenguaje propio y un carcter repetitivo que los hace difcilmente accesibles al lector incipiente. El que lee por vez primera una novela de serie negra, sobre todo si ha sido formado en la tradicin de la literatura clsica, la descifrar con la ayuda del mismo cdigo de que dispone para comprender a Stendhal o a Proust. Y as no habr que extraarse de verlo fracasar.
Caracteres generales
Todas las obras que pueden agruparse bajo el apelativo comn de la ficcin novelesca manifiestan determinados rasgos generales que las unen por encima de sus diferencias aparentes. Estos relatos, ya se trate de novelas policacas o de espionaje, ya de aventuras o de sentimientos, relatos concebidos en todo caso para la publicacin en serie, respetan casi siempre una cronologa rigurosa y describen las andanzas del hroe obligado a afrontar una sucesin de obstculos. El lugar de ese itinerario, lleno de celadas y combates, ser, tan pronto el ocano o el desierto como el espacio interplanetario, o a la inversa, el microcosmos de un barrio urbano, de un hospital, de una residencia familiar. A veces puede tratarse de un lugar trgico ms que
Jtdeue Raabe. Naci en 1929. y es agre gada en letras y en cargada de curso en la Facultad de Vincennes. Especializada en literaturas de evasin. colabora en diversos peridicos. Junto con F. Lacassin escribi La biblothe que deie des Inratures d'vason (ed. Universitares, 1969). Tambin ha publicado el lbum Casse-rres (Pierre-Horav. (967),
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geogrfico. Entonces la accin se circunscribir a un perodo ya pasado de la historia o a la intimidad de un solo personaje y puede tambin encerrarse sobre s misma como una concha.
Funcin del libro
Tales libros no son instrumentos de conocrrmento. El lector echa mano de ellos siguiendo su fantasa; los consume sin indagar acerca de su significado y apenas los confronta con los esquemas culturales que le proporcion la escuela. Se conforma con hallar en ellos un placer especfico y durante aos buscar obras del mismo tipo sin llevar ms lejos su exploracin. De ah la fidelidad, a veces desconcertante, al formato, a la etiqueta, en una palabra, al embalaje que caracteriza a la coleccin. Slo influirn sobre el ritmo de las lecturas las circunstancias materiales o psicolgicas de la vida; pero el objetivo ser siempre el mismo: la evasin. Para alejarse del puerto y emprender el viaje de la mano de una persona interpuesta que el lector reclama son indispensables la habituacin previa y la permanencia del producto mediador. Sin ellas, la identificacin con el hroe resulta difcil. Por lo dems, el hecho de que conozca ya en gran parte el contenido del libro que aborda permite al lector dejarse llevar a un devanar casi mecnico de las gestas mentales con las que est familiarizado desde hace tiempo. Este proceso ilustra la funcin tranquilizante de la fiecin novelesca y demuestra la vanidad de una reivindicacin pseudocultural de variedad. Ni la verdad ni la moral estn vinculadas a la novela de evasin, y los crmenes de que a veces se la acusa slo son el reverso de una adoracin exigente: el libro acta en nuestro lugar y asume nuestra responsabilidad. Al menos nos gustara que as fuese ... El libro mismo lleva hasta el corazn del siglo xx un testimonio anacrnico de esta dignidad forzada: el Verbo o Palabra de Dios, el Libro, las Escrituras. Hubo un tiempo en que la palabra, consignada en piedra o en la superficie del papiro, tena un carcter casi divino. Eran raros los privilegiados que saban crear o descifrar la escritura. Los clrigos de la Edad Media eran sacerdotes. El mundo moderno no ha logrado liberarse de este sistema cultural milenario. Se acusa todava a cualquier libro de que no es serio ni instructivo, actitud que en Francia alcanz su paroxismo con la repblica de los maestros. Con el progreso tcnico todo lo impreso tiende a convertirse en objeto de consumo normal, es comprado a bajo precio y desechado tras el uso; pero an no ha muerto cierta idea o concepto del libro, que hace que escondamos todava las novelas policacas. Sin embargo, existen an y existirn siempre jvenes feas que, al filo de las pginas de una novela sentimental, se sienten
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de pronto transfiguradas, y muchachos que suean con descubrir espacios vrgenes y no se conforman con terrenos de camping. El libro les ofrece prncipes encantadores o desiertos imaginarios y ninguna forma de expresin lo consigue mejor que l, pues es a la vez innumerable, manejable y siempre disponible. De la literatura a la evasin Sin embargo, la repeticin gasta poco a poco la literatura igual que gasta las palabras. Mientras una forma novelstica es joven, su contenido informativo resulta denso y forma parte de la literatura: sirve de vehculo a un pensamiento, es medio de investigacin o de propaganda. Pero hace escuela y desde ese momento se inicia el proceso de esclerosis. Al mismo tiempo cambia su funcin. Se vuelve apta para satisfacer ese deseo de lecturas reiterativas de que hablbamos antes; deja de ser sinnimo de esfuerzo intelectual para hacerse seguridad, complicidad, certeza. Los mayores xitos de librera, los best-sellers, se apoyan en este acuerdo tcito entre autor, editor y lector, y cada uno de ellos sale ganando.
AUTORES Y PUBLICO
No hay razn alguna para que este tipo de lecturas se reserve a una clase ms que a otra; como tampoco la hay para definir ciertos libros como pertenecientes a una infra o subliteratura que se supone conviene nicamente a gentes incultas. Por otro lado, no existe una literatura que sea emanacin directa del pueblo, porque la literatura no es un lenguaje ni una mitologa, y los que la producen no son los que la consumen. La literatura ha tenido siempre valor de intercambio; quienes la crean son profesionales que calculan por anticipado los beneficios de su actividad. Cuando escriben necesitan modelos y, para hallarlos, acuden a la literatura cientfica. Es, pues, cierto que la ficcin novelesca raras veces presenta una forma verdaderamente original; ofrece ms bien la forma vulgarizada (y a veces llevada a la perfeccin) de un gnero literario admitido. La ficcin novelesca forma parte de la literatura? Si es falso que el pueblo seleccione su propia literatura, es tambin inexacto que los libros de ficcin novelesca no literarios sean ignorados por el pblico culto. Aun estando alfabetizada, la gente del pueblo no posee, en su mayora, un dominio de la lectura suficiente para que sta le sirva de solaz, tanto menos cuanto que sufre la seria competencia de las realizaciones audiovisuales (televisin, etc.), cuyo desciframiento no necesita una formacin tan prolongada. La moda de los fascculos de cornics y fotonovelas para adultos pone de manifiesto esta situacin. La lectura de una simple novela de espionaje exige la
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capacidad mental de crear imgenes ~ecorados, personajes, artilugios- partiendo de las palabras. Esto no es fcil, aunque el aspecto estereotipado y serial permita una lectura acelerada (por reduccin a lo esencial) y remodele un esquema preexistente. Es indudable que numerosos intelectuales utilizan regularmente los libros de ficcin novelesca no como objetos de estudio, sino como instrumentos de diversin. Concluyendo, lejos de desviar de las lecturas serias, el hbito de la lectura de ficcin novelesca desarrolla la aptitud para la lectura a secas, el amor a los libros y la capacidad de desciframiento y conceptualizacin que no basta a ejercitar el mensaje audiovisual. Elfuturo Qu perspectivas se le ofrecen en el porvenir a la ficcin novelesca? Atacada desde dentro por la antinovela literaria y en competencia con el folletn televisado, la novela de evasin ve reducirse sus ventas, lentamente, es verdad, pero en todos los gneros. La actitud ambigua respecto al libro, que tenda a conservarle un status cultural predominante y se opona paso a paso a convertirse en objeto de consumo normal, sufri, no obstante, un retroceso innegable con la extraordinaria proliferacin de la novela-folletn. que marc el fin del siglo XIX y los co- Vase la pgina 394. mienzos del xx. De la cultura escolar a la cultura de masa Desde que la alfabetizacin. se hizo efectiva en Francia, por Leyes Jules Ferry sobre ejemplo, una muchedumbre de J'o'venes no slo burgueses, sino la enseanza primaria laica, J gralUb y obligatoria. tambin obreros y campesinos, descubrieron los vrtigos del en- 188)-I88S. sueo ofrecidos por el folletn diario de su peridico o por los fascculos populares a bajo precio. Por lo dems, ellos no se preocupaban de la moral, ni exigan que el libro les aportase conocimientos o posicin. Lean sencillamente. Los libros escolares, a menudo aburridos y asociados a la idea de cultura obligada y de promocin social, y los otros, los que les gustaban. Los Michel Zvaco, los Marcel Allain, los Jean de La Hire. Pero, al mismo tiempo, las primeras salas oscuras comenzaban a ofrecer ya perspectivas infinitamente ms tentadoras. Sin embargo, incluso por los aos de 1939-1940 .en que el cine conquist la mayor audiencia popular, segua siendo distraccin excepcional, reservada a las tardes del sbado y a las salidas en familia. El libro no ceda terreno sino muy lentamente. Luego la produccin de novelas de evasin. pareci menguar y muchos Salvo para el gnero an . nuevo del espionaje. C Isicos resultaban difcil I CI es d e ha lIar... E n esto, aparece la te levisin. Y, con ella, la racin cotidiana de sueos sin esfuerzo. Sueos uniformes, pero que no exigen gastar los ojos ni la imaginacin al trmino de una jornada de trabajo.
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Los medios audiovisuales, impiden la cultura libresca? Para muchos, la introduccin de la televisin fue sinnimo de renuncia a la lectura o, al menos, a la que no aportaba una informacin indispensable. El libro, lugar de las palabras solidificadas, por contraste con la radio y la televisin, feudo de lo pasajero, conservaba y hasta ampliaba sus virtudes didcticas. El libro y el peridico de informacin, desde la enciclopedia al manual prctico, no han cesado de aumentar sus ventas hasta nuestros das. Sin duda, la expansin del consumo en general, al extenderse naturalmente al libro, convertido en objeto de bolsillo y vendido por doquier a precios irrisorios, ha podido hacer creer en un aumento importante de la lectura novelesca. Esta constatacin, no obstante, es casi siempre ilusoria, porque libro comprado no equivale a libro ledo; y actualmente no se vacila en adquirir, por unas monedas, determinada novela policaca que hace cuarenta aos pasaba por decenas de manos antes de tirarse como desecho.
Qu aportar al libro la generalizacin de los procedimientos nuevos de registro, como el E. V. R., puesto a punto en los Estados Unidos y que no tardar en llegar a nosotros? Gracias a l, por un sistema de rninicassettes, se podr repasar sobre la propia pantalla de televisin la pelcula y la emisin deseadas, con tan gran fidelidad de imagen, que ser posible incorporarle gran porcentaje de texto. Dejar ya de imprimirse el manual de cocina o de geometra. y el libro. tal como existe desde hace mas de cinco siglos, tender a desaparecer progresivamente? Para el libro de evasin, para la ficcin novelesca, el problema se plantea hoy mismo. En efecto. cmo conservarle su carcter irremplazable si el folletn televisado recibido en todas las casas llena suficientemente su funcin? Conservar otros adeptos que los nios o los adolescentes en rebelin contra la tutela parental, a quienes la actitud contestataria alejar sistemticamente de las pantallas de televisin familiares, como aleja ya a buena parte de ellos hacia las salas de cine, de las que constituyen el pblico ms importante? Cualidades irremplazables Si embargo. el libro conserva ciertos valores que no parece posible arrancarle. Ante todo, su ilimitada variedad. Si la funcin novelstica tiene virtud catrticas, entonces esta virtud se ejerce tanto mejor cuanto que el libro, o ms bien la serie de libros, puede elegirse libremente en orden a adaptarla precisamente a la psicologa individual. Los folletines televisados, aun cuando fueran diez veces ms numerosos. no podrn llenar esta misin,
Catrtica: que aporta una catarsis. palabra griega que significa purificacin del alma liberada de sus
pasiones ...
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dada su incorporacin a un programa determinado y su difusin a una hora fija. Porque otro privilegio del libro es el de estar ah, disponible siempre y manejable; al alcance de cualquier hombre que posea ojos capaces de ver y que conozca los signos de la escritura. Es necesario entrenarse en leer, en descifrar las palabras y transformarlas en imgenes mentales, a las que el lector, tomando de la lectura palabras descifradas, aade siempre su sustancia personal. Esta aptitud se pierde o permanece embrionaria en muchos nios que nunca tuvieron la necesidad de leer suficiente para adquirir tal mecanismo. Quiz algn da el libro deje de ser esencial; pero, de momento, es una forma capaz de prestar inmensos servicios colectivos e individuales. Sin embargo. para escapar a la muerte, deber ser verdaderamente operacional; cuando es informativo, deber ofrecer una informacin de calidad; y cuando es imaginativo y de evasin, formas novelsticas que se presten a la identificacin con el hroe y al desarrollo lineal en el tiempo, condicin esencial para producir la ilusin de vida que est vinculada a la cronologa. Es preciso que el libro busque temas y espacios nuevos. A medida que progrese lentamente el avance real del hombre en el espacio, veremos desarrollarse una nueva novela de aventuras, instrumento de proyeccin hacia un futuro que la limitacin de la vida humana sigue escamotendonos y del que entrevemos que ser prodigiosamente distinto del presente?
LA NOVELA AMERICANA
Apenas es posible abordar gneros como la serie negra o la novela de espionaje moderna, sin detenerse un momento en la escuela americana de la novela que se desarrolla durante los aos subsiguientes a la primera guerra mundial, y cuya influencia sobre el desarrollo de la novela en general, tanto en los Estados Unidos como en Europa, fue decisiva. Con la novela americana se llegara a transformar radicalmente el modo mismo de la narracin; y. si bien esta transformacin no es igualmente perceptible en todos los gneros de ficcin novelesca que nos ocupan, puede al menos ser identificada casi en todas partes. Los nicos que se liberan de ella por completo son los novelistas sentimentales, como Guy des Cars, que se sitan deliberadamente en una tradicin ms antigua: la que conoci su expansin en la poca de P. Bourget. Fuertemente marcados por la guerra y por el descubrimiento de Europa, los jvenes novelistas americanos de la lost generations e incorporan a su tcnica narrativa aquella otra novsima del cine. Inauguran lo que se llamar escuela behavioristae, es decir, la descripcin de los sentimientos por la descripcin del comportamiento, los gestos y las actitudes apa-
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rentemente no significativos, pero a partir de los cuales el lector es invitado a reconstruir la personalidad real de los personajes. El tono del novelista cambia; mientras que hasta el presente mezclaba casi siempre lo subjetivo y lo objetivo, ahora se despoja enteramente de la subjetividad; y, cuando tiene que describir sus propios sentimientos, lo hace igualmente desde el exterior, como si se tratase de un observador ajeno. De ah que se hable de una tcnica de narracin objetiva a la americana. Tcnica que encontramos en todos los grandes novelistas de esta poca: Ernest Hemingway, John Dos Passos, y que hallaremos en la misma poca o ms tarde en los novelistas llamados de serie negra. Por encima de la descripcin crtica de una Amrica que siente ya la inquietud precursora de la gran depresin econmica de 1929, los novelistas americanos nos proponen, de hecho, una nueva aproximacin a la realidad tan -si no ms- innovadora, tan revolucionaria y transformista como lo ser ms tarde la de la nueva novelas, que no hubiera podido existir sin ella. Enfrentndose incluso a la estructura novelstica cronolgica, la novela americana de los aos 1920 y 1930 hace saltar el tiempo y el espacio e instaura la construccin simultanesta. Construccin que hace resurgir, mediante flashes yuxtapuestos, imgenes venidas de espacios diferentes y que trascienden el tiempo; construccin que recomponen en el espacio del libro un microcosmos o reduccin de la realidad global. Esta misma escuela descubrir el monlogo interiore, cuyo manejo, alimentado por las revelaciones de Freude, permitir un nuevo estudio de la personalidad. Estudio objetivo siempre, puesto que, rehusando especular sobre los sentimientos o la psicologa del hroe que slo pueden dar lugar a una interpretacin subjetiva, el autor nos coloca directamente en presencia del desarrollo ideolgico tal como se realiza en el lenguaje interior. Es evidente que esta objetividad se mantiene esencialmente en el campo literario, pero abre el camino a un comportamiento cientfico. del novelista, que se reflejar en los intentos ms recientes de la novela-edossier- o de la novela-documento . A travs de una autntica operacin quirrgica, se invita al lector a observar directamente la evolucin de los' fenmenos ocultos en el estrato consciente o en el subconsciente del hroe. Gracias a la novela americana, el relato novelstico iba a liberarse definitivamente de una buena parte de las florituras, adornos y falsos testimonios con que durante mucho tiempo se haba rodeado en la novela de anlisis . LA SERIE NEGRA La novela americana literaria apenas ha adquirido derecho de ciudadana, cuando paralelamente a ella se desarrolla una litera-
W. Faulkner: Mientras agonizo. EJ ruido y la funa. Simund Freud (1856-1939), mdico austraco cuya teora psicoanaltica iba a conmocionar las ciencias humanas tanto como el arte y la literatura.
Se hace remontar a La
Princesse de Cleves, de
Mme. de la Fayette (1634-1693). el nacimiento de la novela de anlisis que se desarrolla en el siglo XVIII: Manon Lescaut, del abate Prvost (1697-1763); La ve de Marianne. de Marivaux (1688-1763); La noavel/e Hloise. de J. J, Rousseau (1712.1278).
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tura novelesca de aspiraciones ms difusas y de pblico ms amplio, pero que utiliza muy rpidamente los mismos procedimientos. Partiendo de la forma tradicional de la novela policaca, el nuevo relato novelesco criminal incorpora las derivacio La serie negra", (La nes picas heredadas de las leyendas y de la literatura del Srie Noire], fundada en 1948 por Marcel Duhamel, Far-West. Es la novela policaca a la americana, la Hard-Boiled posee, adems de su School, la escuela de los duros de pelar, que a veces se de- director. un equipo de lectores y traductores signar como novela de serie negras, del nombre de la coleccin titulados. Editada por Gallimard (de la que que la dio a conocer ampliamente en Francia durante los aos constituye. junto con la que siguieron de inmediato a la segunda guerra mundial, y que Bibliothque de la Pliade ~ la coleccin ms prosigue desde hace veinte aos una carrera sin tregua. Cuando rentable), la srie noire ofrece cada mes seis ttulos se examinan las obras de los aos 1920 a 1940, las que pertene- nuevos (se han publicado ya cen a autores clasificados ya como literarios y las que provienen mas de 1.300 ttulos) con la misma presentacin externa de novelistas considerados como policacos, resulta a veces dif- amarilla y negra (en carton) que la caracteriza cil discernir, tanto al nivel del contenido como al de la forma, desde Jos orgenes. diferencias realmente especficas. Es verdad que en la novela Conviene, sin embargo, que algunos autores negra el relato resulta ms deliberadamente lineal, ms sujeto al advertir de ...Ia srie naire han sido tambin a conocer desarrollo cronolgico, y que tiende ms a contar una historia y dados por otros editores. sobre a formar una continuidad. Por otra parte, mientras que la no- lodo por Presses de la Cit. vela americana literaria de este perodo. conoce una extensin .1920-1940. bastante limitada en cuanto al nmero, los autores comprometidos en el proceso de difusin masiva dan ejemplo de una verdadera explosin demogrfica .. Aqu nos encontramos de nuevo con la distincin evocada en el prlogo entre los libros pioneros y los libros colonos. Incluso en D. Harnmette se da ya la Dashiel Hammett fue dado a conocer utilizacin del procedimiento repetitivo, el recurso al personaje primeramente en la Srie fijo del detective inmerso en aventuras sucesivas. Por el contra- Blanche- (Gallimard). rio, los relatos policacos de Hemingway, tan prximos a veces en su unicidad a un relato de serie negra, nunca tienen aspecto serial; que, recordmoslo, no constituye una flaqueza del relato novelesco de gran difusin, sino al revs, la condicin indispensable para su realizacin funcional. Aunque presente una forma fija, la novela de serie negra posee una riqueza mayor en las posibilidades de variacin estructural y en la amplitud de interpretacin que cualquier otra forma novelstica investida de las mismas funciones ldicas e. DellaHn ludus: juego. En la novela negra se refleja una imagen de Amrica La novela de serie negra ofrece un ejemplo especialmente curioso por el hecho mismo de sus contradicciones. Estas apare- D. Hammelt (1894-1961); cen de modo llamativo al nivel del contenido. Aunque asume Cosecha roja. La llave de (Gallimard, Pars, una funcin distractiva, no deja de estar arraigada en la realidad cristal (968); R. Burnett: Cuando la ciudad duerme (dem, poltica, que analiza sin concesiones, Nacida en vsperas de la 1951), El pequeo Csar gran depresin de 1929, presenta una imagen de Amrica pro- (dem, 1958); Henderson D. Clarke (nacido en 1891); Un fundamente pesimista y crtica: el gangsterismo, la corrupcin hombre llamado Luis (dem, 1949); Horace generaJizada, el trfico odioso de negocios surgidos de la prohi- Beretti Mac Coy: Un sudario no tiene bolsillos (dem, 19(9). bicin . Nadie se libra por completo de la degradacin. Segunda
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contradiccin: el status comercial de la coleccin, popular" por su formato, su precio y los puestos de venta, pero cuyo pblico cuenta con un 90 por 100 de intelectuales y de estudiantes. Y por fin, la contradiccin ms sorprendente: la novela de serie negra, nacida en los Estados Unidos y profundamente marcada por el mito de Amrica, halla en el extranjero algunos de sus representantes ms destacados, como el ingls James Hadley Chase e, que decidi un da de 1937, ante el xito logrado en Gran Bretaa por la novela negra americana, elaborar tambin l una. El resultado de su ensayo sera el famossimo No hay orqudeas para miss Blandish, cuya intriga se desarrolla allende el Atlntico y que se considerara durante mucho tiempo como prototipo de la novela americana. Si bien Peter Cheneye, en Inglaterra, y Simonine, Le Breton o Giovanni, en Francia, muestran cmo la mitologa del gangsterismo puede reflejarse en el marco de otras tradiciones literarias, la novela de serie negra nunca se ha desprendido de los lazos que la vinculan fundamentalmente a Amrica. Aunque sta haya evolucionado, aunque la era del gangsterismo y la crisis haya sido histricamente superada, la saga de los sublevados del mundo industrial no ha dado fin. Pero en ninguna parte. ni siquiera en los Estados Unidos, esta saga se ha hecho sentir ms claramente como forma literaria que en Francia. De hecho y en cierta medida, la Sre Noire, su director Marcel Duhamel y su equipo de lectores y traductores, son quienes han creado el fenmeno literario de la novela de serie negra, agrupando obras venidas de todas las latitudes y cuyos autores podan igualmente haber sido publicados. originalmente, tanto en colecciones baratas como en editores literarios, y podan ser especialistas en el gnero o haber escrito un solo libro. Para explicar la implantacin rpida de la Srie Noire- durante los aos 1947-1950, no basta la moda de Amrica que caracteriz esta poca. A pesar de los aos transcurridos, los mismos lectores siguen leyendo o releyendo, despus de diez, quince o veinte aos, los 1.300 volmenes de la serie, cuyos mejores ttulos se hallan ahora reeditados en una coleccin paralela, La Poche Noire. De hecho, la implantacin de la serie negra hay que atribuirla ms bien a la huella profunda que marc el existencialismo en toda una generacin de la posguerra; y, si el lector de la serie negra, como el de cualquier ficcin novelesca, pide ante todo al libro que le ayude a efectuar el paso hacia un mundo imaginario, le pide al mismo tiempo que sea lcido y que rechace la postura cmoda del abandono y la irresponsabilidad. El estilo mismo de la narracin objetiva y behaviorista prohbe las satisfacciones del sentimentalismo fcil, del enternecimiento y de las frmulas hechas; dicho estilo necesita, por parte del lector, un esfuerzo de reconstruccin mental
Jame. Hadley Ch..e (otro pseudnmo, Raymond Manhall) naci en 1907. Aunque debutase con una especie de remedo de la novela ne...a americana (No hay orqudeas para miss Bla.di.h), este escritor ingls supo hallar una forma muy personal en sus libros. a la vez feroces y sentimentales. El rigor de la intriga. la calidad del dilogo y los tipos vigorosamente congurados. constituyen el atractivo esencial de varias
decenas de obras a menudo
impregnadas de humor negro (Eva, La carne de la orqudea, Miss Shumway echa suertes, Desconfiad, hitasl, Traquenards). Peter Cheney (1896-1951). Tras un xito considerable. el padre del detective Lemmy Caution (gisqui, puetazos y comisaras) parece en clara regresin. Sin duda a causa de cierta falta de autenticidad. Vase la pgina 378
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de los personajes, de sus motivaciones profundas, a partir de rasgos puramente fsicos y exige una actividad intelectual ms intensa que la lectura de las habituales ficciones novelescas que explicitan desde el comienzo los linderos del comportamiento de los personajes y ofrecen la gratificacin de la moral que de ella se deduce. La novela de serie negra no ofrece moral explcita, y su moral implcita es la de la dureza. No hay consuelos fciles para el lector; una fatalidad trgica reina en el mundo pico en que se desarrolla la aventura de serie negra: esa jungla de las ciudades, esos bajos fondos bulliciosos, limitados en el espacio, pero infinitos en su complejidad. El individuo que trata de hacerse or en ellos se ve irremediablemente perdido y ahogado. La novela de serie negra lanza un gran grito lrico y desespe Henderson D, Clarke: Un rado de reivindicaciones individualistas en un mundo que aboca hombre omado Lus al individuo a la destruccin. La sociedad es ya demasiado po- Berettt (Gallimard, 1949); R. Burnett: El pequeo Csar derosa. Y los rebeldes, cuya historia se nos cuentavgngsterse (dem, 1951). o enfermose, reporterose o detectives. honrados que entablan H. Mac Coy: Adis a la adis al amor una lucha intil contra la corrupcin de ciudades putrefactas, vida, (Gallimard); Rosen: Caabria, 38 lanzan todos ellos el grito de alarma, pero saben de antemano (Gallimard.Hachette2~ que los dados estn marcados. Si los individuos se muestran H. Mac Coy: Un sudario dinmicos es porque en la accin brutal del sexo y la violen- no tie ne bosos cia. reside su nica y dbil esperanza. Sartre no anda lejos de (Gallimard , 1969). Como Marlowe. el esto. Los hroes de Les chemins de la libert, que realizan detective ideado por gestas absurdas con el solo fin de hallar una apariencia de exis- Raymond ehandler. tencia, recuerdan en muchos aspectos a los hroes de serie ne- Sex and Violence-: con frmula define 1. H. gra, aun cuando formulen sus problemas filosficos, cosa que esta Ch ase el conjunto de su obra. estos ltimos no hacen nunca. La novela negra, un cantar de gesta La dinmica de la accin es una justificacin en s misma, aunque el resultado no deje lugar a dudas. El hombre sin esperanza desea ir ms all y se debate contra el inmovilismo en que lo envuelve la sociedad, como envuelve la araa a la mosca que captura. La nostalgia del mundo sin fronteras del western atenaza a esos cow-boys- perdidos en las ciudades. Como en J. Can: El cartero l/ama dos veces (aunque casi todas las ficciones novelescas, el destino y el azar manifies- siempre sus novelas ms clebres, Seguro de muerte y El tan su poder en la novela de serie negra, que es a menudo la cartero llama siempre dos tragedia de la fatalidad, de la accin que se emprende con la veces, no aparecieron en la -Srie Noire. el autor de certeza del fracaso. Pero las modalidades de este fracaso son En la pel se aproxima no mucho a Burnett desconocidas, y en esto radica el suspense que caracteriza a obstante. o a Mac Coy, cuyo bro la mayora de tales novelas. De hecho, el azar resulta omnipo- literario no siempre tiene); D. Goodis: Viernes 13. Sin tente, y de l depender la realizacin del destinoe, esperanza de regreso Por el contrario, en el plano del maniquesmo, la novela de serie negra manifiesta una autonoma notable con, respecto a los otros tipos de ficcin novelesca que se fundan en la creencia del reparto de los hombres y los actos, segn las categoras del Bien
(Goodis, novelista de la desesperanza, narra gustoso aventuras sin misterio donde se pierden desechos humanos de todo tipo, alcohlicos, vagabundos o desequilibrados); D. Keene:
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y el Mal, y que proclaman el triunfo definitivo del Bien. La ficcin novelesca no es entonces ms que la relacin de los esfuerzos y fracasos que tienden hacia la reinstauracin final del orden. Y as, la regulacin del mundo perturbado por el crimen es el elemento central de la novela policaca clsica. Pero si la novela de serie negra propone frecuentemente la solucin de un misterioe, sta no es sinnima de ordenamiento. El hroe con el que nos identificamos, y gracias al cual salimos violentamente de nuestro mundo conformista para caer en un mundo perturbado, no restablece la justicia ni el equilibrio, pero se libra al menos del aburrimiento. Si encarna al Bien en el espacio cerrado del libro, sabemos desde el comienzo que slo se trata de una aproximacin relativa y que, en otro momento, en otro espacio o en otro lenguaje, no se nos presentara ya as. Quiz sea en esto donde la novela de serie negra resulte ms adulta, menos mistificadora y, por consiguiente, ms difcil. El hroe nunca es en ella otra cosa que un hroe pasajero y relativo. El individuo es desposedo de su significado y sus valores morales ms firmes se ponen en entredicho . De ah esa distancia, esa burla de s mismo, que se expresan a travs de la eleccin de los ttulos, el estilo impregnado de un humor fro y el lenguaje casi siempre brutal y de argot. Aunque no evita el proceso reiterativo ni los estereotipos, la novela de serie negra se abre a mltiples combinaciones e interpretaciones. Incluso a veces, como en La escena, de Cooper; Los energmenos, de Mac Donalde; Londres-Exprs, de Peter Loughran, se presta a doble lectura: una referida a la serie y la otra analtica y literaria. Desde hace una veintena de aos se dejan sentir ciertas tendencias nuevas en la Srie Noire, que en ocasiones da paso a la novela de espionaje o a la novela-ewestern, A veces (Carter Browne), el libro es slo un juego, sin ms contenido que el de procurar una distraccin eficaz. A veces (Chester Hirnes e), se descubre en l todo el mundo de Harlem, ignorado por mucho tiempo, o el mundo ambiguo de los jvenes americanos colocados entre la tentacin de adaptarse y el deseo contestatario (Westlakee). Pero siempre, por su tono a la vez pico y trgico, la serie negra ofrece el nico equivalente moderno de la gran novela social.
LAS A VENTURAS Entre la historia y el exotismo
El colmo de la burla se alcanza cuando la novela se desarrolla entre locos (eorrida en casa del profeta, por Jonathan Latimer) o cuando el
narrador es un nio que no
entiende nada de lo que pasa (Fantasa en casa de los Ploucs, por Charles Williams. al que debemos tambin novelas no burlescas. como Mondas de pl rano o El ngel del
hogar).
John Mac Donald (nacido en 1916). Es uno de los escritores ms originales y vigorosos de la generacin de la posguerra. Despus de su conmovedora Vendetta Patace, Los energmenos ofrecen e' ejemplo de una obra ambigua. a la vez notable novela de accin y suspe nse y obra literaria ambiciosa y elaborada, que no deja de prefigurar A sangre fria. de Truman Capote.
Chester Himes, escritor negro nacido en los Estados Unidos el ao 1909, Yque actualmente vive en Pars. es autor de La reine des pommes. JI pleut des coups ders, Couche dans le pain (publicadas en la coleccin -Poche Noire, Gallimard-Hachette).
Donald Westlake (pseudnimo Richard Tucker Coe), escritor americano nacido en 1933, autor de la serie Parker, El asesino de pap, Festival de peinado. El pichn de arcilla. etc. (. Srie Naire , de Gallimard).
La novela de aventuras es sin duda una de las formas ms antiguas dentro de la narracin. La Odisea es en algn modo una novela de aventuras, y Las efesacas, de Jenofonte de Efe-
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lo es sin duda alguna. La novela de aventuras sobrevive a la Edad Media, abandonando el tono pico del cantar de gesta para convertirse en relato de hazaas y andanzas extraordinarias en un buen nmero de novelas de caballera. La aventura se halla presente en Aucassin et Nicolette, novela tambin sentimental. Y quin negar ese calificativo a las andanzas martimas de Pantagruel? Pero el exotismo viene de nuevo en apoyo de una demostracin filosfica o moral, como sera el caso tanto de Robinson Crusoe. como de "Pablo y Virginia. Sin embargo, poco a poco, el contenido informativo y el significado cultural de las obras de este gnero irn debilitndose, y el gnero tomar su forma definitiva y estereotipada con las novelas de piratera (<<El corsario rojo, de Fenimore Cooper; La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson). El espacio infinito y temible de los ocanos no dejar nunca, sin embargo, de servir de marco a novelas cuyo alcance sobrepasa el de la novela-tipo de aventuras, como es el caso de las novelas de Herman Melville. o, en un plano ms potico que proftico, el caso de Blaise Cendrars, Benjamn Trave o Pierre Mac Orlan. Para otros (Joseph Conrad., Edouard Peisson), el mar ofrece al mismo tiempo la posibilidad de una descripcin psicolgica que se enfrenta al concepto del hroe convencional. Estos pocos nombres bastarn para dar a la aventura carta de nobleza. Tanto para el Far-West como para la jungla de las ciudades, como para el espacio interplanetario, el mar y las tierras lejanas, islas o desiertos, ofrecen un espacio trgico de que el novelista puede servirse siempre para entregar su mensaje personal, que puede ser extremadamente significativo. No es, pues, improbable que la novela de aventuras proporcione an numerosas obras maestras a la literatura. Entre tanto, sigue procurando una evasin que, si bien obecede a ciertas leyes y convencionalismos, no por ello deja de ser eficaz. La fascinacin del mar se halla siempre presente en las series publicadas por T'Serstevense, Henry Monfreid, Robert Gaillard <Marie-Galante, Jacques Mervel); pero ya no hay piratas y es cada vez ms difcil realizar el distanciamiento indispensable en el espacio sin abandonar una tierra ya demasiado conocida o utilizar por aadidura un distanciamiento en el tiempo. Y, aunque algunos novelistas 'siguen narrando la aventura individualista de los tiempos modernos, generalmente enriquecida con su experiencia personal (Hemingway, Saint-Exupry, Kessel), la aventura extica tiende en lo sucesivo a interferirse de forma inseparable con la aventura histrica, a menos que desemboque ms sencillamente en la novela de anticipacin (Space Operas), la novela de guerra (Mac Leane, Lartguy), la novela colonialista, la novela de espionaje (Gerard de Villiers e) o los ciclos modernos (coleccin L'aventurier). El propio mito
SO.,
Jenofonte de Efeso: escritor rioso del perodo llamado alejandrino (s, III despus de Cristo).
H, MelviUe: Moby Dck (Delagrave 1960); B. Cendrars: L' or (1925) (C A L.. Pars, 19(4); B. Traven: El tesoro de la Sierra Madre (1946); (CamannLvy. 1955); P. Mac Orlan, Le chunt de {' ouip age (Gallimard, 1923). Le bol du pont du Nord (d. 1950). Joseph Conrad (1858-1924), novelista ingls. autor de Lord Jim (1900) (Gallimard, 19(4), Le Typhon (1903) (Club Francais du Livre, 19(4), etc.: Edouard Pesson, escritor francs (1896-1963), autor de Hans le marin (1930) (Grasset, 1957), Le se I de la mer (1954) (d,
1960).
Andr T'Serstevens, escritor francs nacido en 1886, autor de L' or du Cris/ooo/(1930); Henry de Monfreid, escritor francs nacido en 1880, autor de La perle noire (Gedalge, 1958), del ciclo L' envers de l'oventure (Grasser, 1953); Robert GaiUard. escritor francs nacido en 1909. autor del ciclo Mane des Isles (Presses Pockel.I964).
V ase la pgi na 384
A)j'Stair Mac Lean, nacido en 1923, autor de H. M. S. Utyses y Lo s caones de Navarone: Jean LartlUY, escritor francs nacido en 1920; ha escrito Los centuriones, Los mercenarios. Los pretorianos (Presses de la Cit). Grard de VillielS. escritor francs contemporneo. autor de SAS rendez-vous ii San Francisco. SAS centre Ca .... etc.
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La novela novelesca
de la jungla, que inspir a Julio Verne, Rudyard Kipling (cuya obra se sita en la conjuncin del exotismo, el moralismo y el Aunque los lectores de ms edad vuelvan a colonialismo) y E. Rice Burroughs pierde fuerza rpidamente. encontrar hoy con satisfaccin al Tarzn de su Mowgli y Tarzn, los nios salvajes, el nio-lobo o el nio- infancia. mono, portadores de tantos y tan ricos sueos sin duda en el Paul d'Ivo: Les ctnq sous plano analtico, convencen cada vez menos a los lectores jve- de Lavar de. hoy nes. para quienes la tierra, ms an que el ocano, es el lugar imposibles de hallar. del viaje apacible, de los horarios asegurados y de los circuitos J. H. Rosny: L'tonnanl voyage de Hareton puntualmente previstos. Incluso La vuelta al mundo (Julio lroncastle (1. J. Pauvert, Pars, 1965); Henry Verne, Paul d'Ivoie) es slo un recuerdo pueril.. .. Para sobrevi- Ridder-Haggard (1856-1925), vir, el viaje deber sin duda hacerse actualidad (espionaje) o escritor ingls autor de She (J. J. Pauvert). algo fantstico, y crear, tras Les Jndes noires, de Julio Verne, El haber podido abrir ante L'tonnant voyage de Hareton Ironcastle, de J. H. Rosny e, y los ojos del espectador del She, de Ridder-Haggard, nuevas tierras imaginarias descu- sis 'o XX las puertas large tiempo cerradas del Vl8je biertas en el sueo, como El pas de las maravillas, de Atice, fantstico>" no es el menor milagro del Saryricon, de o en el resurgimiento de un pasado donde el viaje hacia los mis- Fellini. terios era todava objeto de fe . La antigedad se hace novela Pero remontmonos unos doscientos aos ms atrs cuando, agotados los espejismos demasiado inspidos del idilio pastoril antguoe, los hombres descubren en la Edad Media una fuente Relatos que mezclan la prosa y el verso y que de inspiracin que no se ha secado hasta nuestros das. Es la ponen en escena, no sin amaneramientc, a pastores moda de los Gothics . Es sabida la influencia del gotismo so- y pastoras griegos. Este bre la novela negra inglesa y sobre el romanticismo en general, lnero estuvo bastante en boga en ,Francia durame los moda que est lejos de desaparecer, puesto que el gnero ms siglos XVlI y XVIII. apreciado desde hace poco en los Estados Unidos es precisa- Gothics.trmino ingls mente el Gothic, que proporciona sin duda a un pueblo joven que designa las novelas que desarrollan durante la las perspectivas de prehistoria que necesita. Si la intencin de se Edad Media. Flaubert (<<Salammb) es muy literaria, como la de Vigny (<<Cinq-Mars), Notre-Dame de Pars, de Vctor Hugo, o Le roman de la momie, de Thophile Gautier, son indudablemente novelas de aventuras histricas. En adelante, todos los perodos de la historia, conocidos o menos conocidos, sirven de soporte a la ficcin novelesca: la antigedad egipcia o romana (<<Quo Vadis?, Ben HUf), el perodo medieval (Maurice Druon, Dumas, Walter Scott, Benzonie), el Renacimiento y las guerras Juliette Denzon, escritora autora de l/ de religin (Saint-Loup, Dumas), el siglo XVII o el XVIII (Kat- contempornea, sufft d'un amour...., hleen Winsore, Dumas otra vez, Gaillard, Anne y Serge Golon), Catherine des grands chemns (Trvise). la revolucin francesa (Cecil Saint-Laurent), y hasta el siglo XIX Kathleen Winsor (Margaret Mitchell Tolstoi) o la guerra de 1914-1918 (Saint- escritora americana nacida Laurent). Al citar mezclados escritores de primera lnea y nove- en 1910, autora de Amber (1946) (Presses de la Cit, listas de serie, no hemos querido impedir la distincin siempre 1966). posible en funcin del lugar que ocupa la obra en la historia Marpret Mitchell literaria y de la riqueza de significado que reviste an en la ac- (1900-1949), autora de Lo que el viento se llev (1936). tualidad. Estas obras que se leen con el inters que suscita la novela de aventuras pueden tener al mismo tiempo un alcance
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poltico o psicolgico considerable y ofrecer no slo un brillante fresco histrico (que se halla tanto en Dumas como en Druon), sino tambin una interpretacin creadora de talo cual perodo histrico (Tolstoi). De hecho, el atractivo por lo pintoresco de ciertos perodos de la historia se halla siempre presente en el proceso del autor de aventuras histricas, tanto ms cuanto que el distanciamiento le permite cierta amplitud imaginativa, aun en el caso de que se esfuerce en dar una informacin rigurosa y honesta. Empero, ciertos perodos son tan poco conocidos que se puede escribir sobre ellos sin riesgo de verse contradicho (J. H. Rosny y la prehistoria, la poca de Daro en el fresco de ciencia-ficcin de Poul Andersone, La patrulla del tiempo), De modo general, el retroceso en el tiempo permite dar al exotismo su verisimilitud y tambin hacer admisibles personajes, comportamientos o costumbres hoy desaparecidos o rechazados por la sociedad. Y as sera posible describir la homosexualidad a travs de la antigedad romana, las torturas y ejecuciones sumarias a travs de todos los perodos anteriores al siglo XIX y, de modo general, todo lo que percibimos globalmente, como la barbarie, eliminada de nuestro mundo, pero siempre fascinante. Los psiclogos admiten sin dificultad que la violencia en el vestir no tiene de hecho el mismo impacto que la violencia en los adornos diarios y contemporneos. Sin embargo, los censores no estn de acuerdo a menudo con ellos en las decisiones que toman y que se refieren frecuentemente a una tica de la verdad. De igual modo, la eleccin de una poca ya antigua y que se considera agitada har soportables ciertas transgresiones de todos los rdenes a los tabes todava en vigor, y se conceder a Amber, a Caroline Chrie, a Anglique e i .cluso a Scarlett O'Hara- e el derecho de pecar abundantemente, pues que se mueven dentro de los siglos XVII y XVIII, cuya corrupcin no puede alcanzarnos. Gracias a esta coartada (reforzada por la de la pureza de intenciones), millones de lectoras habrn vivido desenfrenos sin cuento y sin peligro ... Pero la evocacin de estas heronas femeninas es significativa de una orientacin importante de la novela de aventuras contempornea, que se libera poco a poco de las limitaciones que se haban impuesto durante mucho tiempo, convirtindose en ocasiones en novela de costumbres (Henri Troyat, Elisabeth Goudgee) o en novela sentimental (K. Winsor, C. Saint-Laurent, A. y S. Golon, Daniel Graye); cuando no prefiere ofrecer la imagen de un compuesto heterclito, de elementos mltiples, pero armonioso, cuyo ejemplo ms representativo es el fresco Anglique, marquise des Anges, de Anne y Serge Golon.
Poul Andel'$on, nacido en los Estados Unidos el ao 1927 y autor de La patrulla del tiempo.
Como atestigua la redaccin de ciertas prohibiciones emitidas por consejo de la Comisin de Control de las Publicaciones Destinadas a la Juventud
c
K. Winsor: Amber (1946); C. Sant-Laurent: Caroline Chrie (1947); A. Y S. Golon: A.glique; M. Mitchell: Lo que el viento
se llevo.
autora de El arca en la
tempestad (1934) Y El pas del delfin verde (1944). Daniel Gray (nacida en Francia el ao 1914), pseudnimo de la novelista Agns Chabrier, autora de L' ang e Azrael (Presses de la Cit, Pars. 1968) y Sauvage est la nuit (d. 1967),
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La novela novelesca
EL SUSPENSE
El suspense, segn que se conciba en su paroxismo o que se le confine en una angustia latente y prolongada, podra compararse con el relato de terror. o la novela policacae; en la medida en que tiene sus tericos y sus adeptos, sin embargo, merece ser presentado como un gnero autnomo. Toda la obra de Hitchcock est orientada en este sentido. Apartndose del esquema tradicional de la novela de misterio o de la novela de serie negra, algunos autores americanos, como William Irishe, se han empeado en construir alrededor de un crimen o de la espera de un crimen, e incluso de una bsqueda, un relato fundado no ya en la deduccin, ni tampoco en la accin, sino en la evolucin de la atmsfera y el estado psicolgico del personaje central siempre amenazado, ya sea vctima, criminal o investigador. El resorte de la accin ya no es el misterio, sino la amenaza en s misma y la inquietud que engendra. Aunque existe siempre enigma, ste se halla en el espritu del hroe, que a menudo ignora l mismo cules sern sus gestas y, no sin debatirse y sufrir, se deja llevar a una fatalidad psicolgica que es incapaz de analizar y de la que el propio lector ignora los pormenores. Los promotores y maestros del gnero. en Francia fueron y siguen siendo Boileau y Narcejace, que continan asociados en una empresa iniciada hace ms de veinte aos. Sin policas, y a veces hasta sin asesino, la tensin va subiendo a lo largo de las pginas y llega a una intensidad que hace creer en alguna explicacin fantstica; slo las ltimas pginas, de una lgica implacable, restituyen la realidad de los hechos resultantes de la maquinacin.
LO POLICIACO
Mtssssip.
Ilustrado tambin en ocasiones por ese novelista tan variado que es Frdric Dard. Pierre Boileau y Thomas Narcejac: Cele qui n'tat plus, Sueurs frodes, Les vs ages de I'ombre, Malfices (publicadas por Denol), Les debemos igualmente novelas escritas por separado y diversos ensayos. entre los que figura Le romar. policier (Payot , Pars. 19(4).
A veces es difcil ponerse de acuerdo sobre lo que se ha dado en llamar novela policaca. Hay que entender as cualquier relato que pone en escena de un modo cualquiera la infraccin a la Ley y, por consiguiente, la destruccin del orden establecido? Ser precisa la presencia de un polica en busca de un criminal? En este caso, la novela policaca comprende a la vez una parte de las novelas sociales basadas en el crimen (<<Les rnystres de Pars, de E. Sue; Les habits noirs, de P. Fvale) y ms especialmente las que ponen en escena a unos policas que siguen los pasos del criminal ("Monsieur Lecoq, de Emile Gaboriau; Fantrnas, de Souvestre y Allaine). Y comprende tambin relatos donde el crimen figura a ttulo de punto de referencia para el desarrollo de un anlisis psicolgico o social, que tiene considerable importancia en series como la de los
Souvestrc (1874-1914) Y
Maree] AlIaio (nacido en 1885): Funtmus (veintin volmenes publicados por Laffont).
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Maigret, de Simenon, y en la novela de suspensee, una buena Vase la pgina 376 parte de los relatos de terror y, naturalmente, el conjunto de los textos y tendencias agrupados bajo la designacin de novela de serie negra . Se podra incluso, siguiendo por este camino, ha- Vase la pgina 368 cer entrar en la novela policaca Un crimen, de Bernanos, o Santuario, de Faulkner. Aqu renunciaremos a dar una respuesta definitiva a este problema, cuya solucin por lo dems presenta un inters secundario, puesto que se distinguen netamente los gneros agrupados o no bajo la misma apelacin. Aunque se halla en el Zadig, de Voltaire, una brillante prefiguracin de la deduccin a lo Sherlock Holmes, es decir, fundada en una observacin implacable de los detalles, sera absurdo y vano querer a toda costa colgar a Voltaire la etiqueta abultada de inventor de la novela policaca de deteccin. Por el contrario, en Edgar Poe (<<El escarabajo de oro, Doble crimen en la calle Morgue, La carta robada) hallamos realmente, y por vez primera, la utilizacin sistemtica del enigma criminal y de la indagacin policaca que lo desentraar. Esta aproximacin, vaciada de su contenido analtico y sistematizada en una perspectiva serial, volver a aparecer en el verdadero fundador del gnero como tal: el ingls Arthur Conan Doyle cuyo detective privado, Sherlock Holmes, acompaado de su inseparable amigo, el doctor Watson, y actualizado una y otra vez por sucesivas adaptaciones cinematogrficas, se ha convertido en un hroe popular universal, cuya superviviencia parece asegurada al margen incluso de los libros, que siguen gozando del favor del pblico, sobre todo de los nios y adolescentes. Lo policaco, una poesa de la razn En una tesis notable aparecida en 1929., Rgis Messac mostra- R. Messac: Le detective ra el proceso a travs del cual el racionalismo moderno engen- pense novel. er /'influence de la scientifique dr este nuevo gnero sobre los despojos del mito tradicional de (Champion. Pars. 1929). la revelacin de los misterios. Cientfica o pseudocientfica por sus mtodos y sus aspiraciones, la detective nove)" o novela detectivesta atestigua tambin su modernidad mediante la sustitucin del orden religioso, que inspira las indagaciones anteriores, por el sacrosanto orden social. En este estadio, la novela policaca apenas derrama sangre y slo se relaciona con el crimen como pretexto para una demostracin ingeniosa, tanto ms lograda cunato que se presenta al lector como solucin ininterrumpida de un verdadero problema de fracasos, apenas salido de la abstraccin que 10 caracteriza por el uso de personajes y objetos concretos. En esta etapa, la psicologa se halla ausente y es adems intil, y los mejores novelistas del gnero (Agatha Christie) se limitan a ofrecer una tipologa bastante sumaria. Se trata, pues, de una
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La novela novelesca
especie de formulacin novelesca de los juegos de ingenio y los rompecabezas, que hacen furor por la misma poca (finales del siglo XIX y comienzos del xx), y que ser llevada hasta el extremo por la novela llamada de cuarto cerrado de John Dickson . Por medio del polica, y ms a menudo del detective pri- John Dickson (otro Carter vado o del reportero-detective, esta ficcin queda amenizada pseudnimo, Dickson), autor ingls en 1906. La cdmara nacido con un hroe a travs del cual el lector se ver envuelto en el ardiente es el modelo del proceso de investigacin. Sin embargo, son raras las obras que problema llamado de cuarto cerrado, del que procuran efectivamente al lector los elementos necesarios para escribi algunas variantes situarse en el puesto del que investiga y resolver por s mismo (El que murmura). el enigma planteado. La identificacin detectivesca es, pues, absolutamente subjetiva y sera intil creer que el lector de tales V. Williams: El hombre novelas experimente cierto entrenamiento en una reflexin ver- del pie contrahecho: Su. daderamente rigurosa. Conoce sobre todo la ilusin de ella y, en Rohmer (Arthur Sarsfield Wax, irlands, 1883-19591, este sentido, la novela policaca clsica no deja de ser engaosa; autor de El doctor ElIery Queen pero aporta una evasin eficaz y no se ve por qu habra de Fu-Manch: (Manfred B. Lee y desaconsejarse su lectura a lectores muy jvenes. En nuestros Frederich Dannay, ambos nacidos en los Estados das, ste gnero, siempre popular, sobrevive al nivel de la pro- Unidos el ao 1905) autores de El misterio del zapato duccin y, para mantener o ampliar las ventas, las libreras blanco y La naranja de cuentan sobre todo con la perseverancia de autores ya entrados China. en aos (A. Christie, Ch. Exbrayat) y con la reedicin continua Expresin favorita de Hrcules Poirot, el de estos mismos autores, a los que cada ao se acercan nuevos detective creado por Agatha Christie, grupos de lectores. La psicologa, el estudio de las costumbres o Vase la pg. 368 del medio, se ha ido infiltrando de hecho progresivamente en Albert Simonin naci en 1905 y es maestro en el toda la novela detectivesca. Incluso donde la investigacin arsor francs de los truhanes. Simonin resulta a ocupa el primer lugar, los personajes se definen con cuidado, y veces dificil de leer, pero la el marco e incluso la atmsfera asumen un puesto importante. frescura de su ~nguaje contribuye a crear una La novela-problema, tal como fue realizada por Edgar Wallace, atmsfera a la vez y realista Valentn Williarnse, Sax Rohmer, Dorothy Sayers o por los ame- desconcertante que no carece de ricanos S. S. Van Dine o Ellery Queen, slo puede subsistir originalidad (Touchez pas grisbi. Le cave se acompandose con una buena dosis de humor: Stanley Gard- au rebiffe), ner o Carter Brown, Exbrayat, Endrbre y Audouard. La ac- Auguste le Breton naci 1913. Fue un nio cin, a menudo violenta, cuando no incide en lo burlesco y lo en travieso. Tras el xito de chez les ommes se absurdo (San Antonio), viene a sazonar el ejercicio de las pe- Rifiji dedica 8 series muy queas clulas grises". y caracteriza a colecciones contempor- distintas. la de los 4I:Ritifis)lo erotismo y neas importantes, como Mystre (Presses de la Cit) o Sp- (violencia, exotismo). la de Brigade anti-gangs (t.e dan des cial Police (Fleuve Noir), y el inisterio se cambia en suspense siclliens y la de ... A chacun sin que se halle el contenido ideolgico que caracteriza a la no- son destin, que es la ms interesante. consagrada a la vela llamada de serie negrae, cuyos representantes europeos si- existencia de Les jeunes guen siendo raros, incluso dentro de la serie del mismo nombre voyor,u ya La loi des rues. Jos Giovanni naci (Sirnonine, Le Bretone, Giovanni e). El desarrollo contempor- en 1923. Fuertemente neo de la novela detectivesca es, pues, tan complejo y sus reto- influido por so pasado (tambin l fue joven os tan enmaraados que se puede hablar de novelas policacas delincuente), Giovanni, hoy es sobre todo el de tendencia psicolgica, sociolgica, humorstica, de atmsfe- cineasta. novelista de la amistad viril y de la fraternidad de los ra, de accin o de suspense; pero existe gran dificultad cuando hombres perdidos (Le trou, se pretende alinear a los autores bajo esas etiquetas. Dejaremos, Casse tous risoues, Ha.').
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pues, al lector fantico el trabajo de decidir si Simenon elabora una novela policaca, social o de atmsfera, y si BoileauNarcejac la hacen de tipo psicolgico o de suspense. Poco importa: da la impresin de que el procedimiento mismo de la indagacin policial no ha perdido nada de su atractivo, y si, al nivel del libro, su desarrollo parece estabilizado o en regresin, la simpata de que gozan las pelculas y los folletines televisados que se relacionan con el gnero policaco no da muestras de recesin alguna.
HISTORIETAS ILUSTRADAS, COMICS Y FOTONOVELAS
No entra en el marco de este estudio el realizar una exploracin sistemtica sobre la esttica propia de la historieta ilustrada, los comics- o la fotonovela, sino ms bien mostrar cmo constituyen la forma que va ofreciendo la ficcin novelesca paralelamente al texto escueto presentado bajo la forma de libro, de coleccin de relatos o de revistas. Hasta en la lejana Edad Media podemos hallar referencias o alusiones a las historietas ilustradas. Pero, puestos a designarles antepasados ms prximos a nosotros, habr que buscarlos entre los creadores de libros infantiles. Y as, el francs Christophe e idea libros donde la ilustracin se presenta ante todo y sistemticamente en cada pgina, aunque acompaada de un texto bastante amplio. El alemn Wilhelrn Busche relata de modo parecido las aventuras de Max y Moritz. Pero las historietas ilustradas y los comics, tal como hoy los conocemos, nacen en los Estados Unidos por los aos de 1896 y, curiosamente, se especializan ante todo en los episodios fragmentarios de aventuras infantiles (casi siempre de odiosos pcaros); a modo de recuerdo citaremos a Kitzenjammers Kird, Yellow Kid, Buster Brown, Bicot- y el extraordinario Little Nerno. En cuanto a Francia, cuenta con sus Pieds Nickels- y su Bcassine. De hecho, la historieta ilustrada guarda todava un carcter anecdtico y decorativo que lo diferencia netamente del relato novelesco escrito. A partir de los aos treinta, la historieta ilustrada americana descubre sbitamente la ciencia-ficcin (pronto extendida a Francia por el diario Mickeys e). Desde entonces este movimiento no ha cesado de aumentar, y de hecho encontramos cornics de aventuras exticas, policacas, de terror y de espionaje. Los quioscos ofrecen actualmente una gran variedad de todos los gneros de ficcin novelesca bajo la forma de historietas ilustradas, tebeos y cornics, lo mismo que la ofrecen bajo la forma de libros escritos sin ilustracin.
Chistophe: Les matices de Plick el Plock (Le Livre de Poche, Pars. 1965). Les facties du sapeur Camembert (A. Coln, Pars, 1960), Lafami//e Fenouil/ard (id. 1961).
W, Buseh: Max and Monte (Routledge and Sonso Londres. 1913).
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El condicionamiento de estas historietas ilustradas con diversos nombres las acerca, por otro lado, a los libros en cuanto que se presentan bajo el aspecto de fascculos de 80 a 200 pginas en formato de bolsillo. Lo mismo o casi ocurre con las fotonovelas. Inventadas en los aos que precedieron a la segunda guerra mundial por el italiano Del Duca, que obtuvo gran xito, las fotonovelas se mantuvieron durante mucho tiempo dentro de la ficcin sentimental o pseudorrealista, por razones inherentes a la forma expresiva y fciles de comprender: el realismo propio de la misma foto, confirmado por la necesidad de evitar la bsqueda de adornos o accesorios raros y costosos para que el texto ilustrado pueda ofrecerse al mejor precio. Sin embargo, la novela sentimental no es ya la nica que se expresa en forma de fotonovela; y, sea con ayuda de una sucesin de fotos tomadas de autnticas pelculas. y dotadas de dilogos en recuadro y de leyendas de enlace, sea gracias al uso de decorados reales o fabricados que se prestan a una interpretacin ms amplia, la fotonovela ofrece hoy Westerns, novelas policacas y relatos de terror. Es evidente que el modo expresivo influye profundamente sobre la estructura y el lenguaje de la ficcin novelesca en imgenes, aunque, en la temtica, se aproxime a sus equivalentes puramente literarios. Los efectos fciles obtenidos mediante la presentacin de desnudos femeninos o de escenas erticas se prodigan de modo especial, siendo la foto siempre ms realista y, por ende, ms sugestiva que el dibujo. En cambio, por lo que atae a la bsqueda de lo pintoresco y lo extrao, el dibujo es el rey, y los cornics de anticipacin tienden a veces a ahogar la intriga en provecho de una galera de prodigios . Para terminar, digamos que Italia es la maestra europea del cornic y la historieta ilustrada y posee casi el monopolio de la fotonovela; y que estos dos modos expresivos parecen presentar desde hace algunos aos una clara orientacin hacia los gneros tabes del horror, el satanismo, el erotismo 1. el sadismo, y a menudo se destinan a adultos. En Francia, el trust de Presses de la Cit da una versin en comies de buen nmero de sus producciones en forma de libros, y sus series de bolsillo son paralelas a las colecciones novelescas de Fleuve Noir (filial del grupo de Presses). Estas publicaciones, a menudo reprimidas en nombre de la ley sobre el control de las publicaciones destinadas a la juventud (especialmente cuando se trata de fotonovelas), aparecen abocadas. a una nueva escalada comercial cuando el control sea menos riguroso. Lo indudable es que, para muchas personas, leer una novela de espionaje puede significar tanto haberla ledo en imgenes como entre las lneas de un texto ordinario.
En este campo, un xito como el de Barbarella viene a ilustrar la primacia del dibujo sobre el texto o sobre el decorado de la pelcula, sujeto a servidumbres financieras o tcnicas.
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LA F/CCION NOVELESCA y LA INFANCIA
La literatura infantil apareci en una fecha relativamente reciente. Las canciones de cuna y los cuentos de abuelas se remontan a la ms remota antigedad, pero responden a una tradicin esencialmente oral. Desde que el nio saba leer se le pona entre las manos la literatura para adultos, la literatura clsica, dando por supuesto en ella un efecto educativo. Esta preocupacin pedaggica caracteriza profundamente los primeros pasos de la misma literatura infantil, siendo indispensable que la leccin moral corriente o poltica pase a travs de las fbulas de La Fontaine, por ejemplo, o de Las aventuras de Telrnaco, de Feneln, e incluso a travs de los cuentos de Perrault, Mme. d'Aulnoye o Mme. Le Prince de Beaumonte, aun cuando vayan adornados de los colores atrayentes de la zoologa pintoresca, de la novela de aventuras o del cuento de hadas tradicional. Esta voluntad educativa es tan fuerte que ser preciso esperar a fines del siglo XIX para que algunos escritores conciban la idea de crear, con destino exclusivo a los nios, relatos que no sean un mero arreglo literario de los cuentos de la primera infancia, ni una exposicin didctica de los principios que gobiernan una conducta virtuosa. Hasta nuestros mismo das, la hechicera y el folklore ofrecen una fuente casi inagotable y reputada como carente de peligro para la fantasa inherente a la infancia. Sin embargo, el propsito de los primeros novelistas de aventuras destinadas a la juventud. est impregnado del deseo de instruir; y as, el clebre Journal des voyages ser, durante largo tiempo, un curso de geografa e historia bajo la forma de juegos o folletines. Incluso en Julio Verne se advierte la voluntad de instruir, el aspecto de iniciacin cientficia es primordial en su obra de anticipacin, como lo es en los novelistas de ciencia-ficcin soviticos. No obstante, parece que, desde siempre, los nios han sentido la tentacin de la ficcin novelesca ms que los adultos; ficcin que, por lo dems, ponen en prctica a travs de sus juegos, cuyo desarrollo raras veces est de acuerdo con las reglas del realismo y la buena conducta. Al proponer a los nios libros cuyo hroe se presenta sistemticamente como uno de ellose, nos colocamos en la perspectiva, acaso inconsciente, pero sistemtica, de un proceso de identificacin. De aqu no se sigue fatalmente que la moral en accin propuesta al mismo tiempo como modelo sea por ello mismo contagiosa ni, sobre todo, que baste an para atraer a los nios actuales y no contribuya, por el contrario, a repelerlos. Con la introduccin de la televisin en los hogares -televisin que, dgase lo que se quiera, ofrece un
Mme. d' Aulnoy (haCia 1650-1705): L'olseau bleu, Mme. Le Prince de Beaumont (1711-1780): La bete et In bite.
Por ambiguas que sean a la luz de las interpretaciones modernas. Les malheurs de Sophie y
Un bon petir doble (Condesa de SSUr, de apellido Rostopchn, 1799.1874) son novelas moralizantes.
Gustave Aimard (181&-1883). cuyo nombre verdadero es OIivier Gloux, y autor de Tmppeurs de l' Arkan.sas (1858), Le chercheur de pistes (1858), Les pirares des prares (1859), La fort vierge (1870), Les bandis de lAruona (1882).
Desde Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark: Twain, a KAstner: Eric y los detectives, o a los modernos Club de los Cinco. Sehastien, etc.
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espectculo nico al conjunto de la familia-, los nios estn cada vez menos dispuestos a aceptar una ficcin intantil especialmente concebida para ellos; y parece incluso que la exigencia de un hroe de su edad tiende a disminuir a medida que progresa paralelamente su paso cada vez ms rpido hacia el mundo del conocimiento y de la libertad adultos o pseudoadultos. Este movimiento se manifiesta mediante una maduracin de los hroes de los cornics con destino al pblico infantil y, sin embargo, adultos e, y del hroe de novela que ciertos escritores. presentan segn versiones resueltamente modernizadas. Por un movimiento paralelo, las colecciones destinadas a la juventud tienden a anexionarse cada vez ms pronto la ficcin novelesca concebida primitivamente para los adultos; y no est lejos el tiempo en que, tras Conan Doyle y J. O. Curwoord e, entren Jack London y H. G. Wells 1 Agatha Christie y Gaston Leroux , Maurice Leblanc y Marcel Allain, a formar todos ellos parte de las colecciones destinadas a los jvenes, colecciones que se hallan ante la tarea urgente y difcil de convencer a los muchachos de que an vale la pena leer esas cosas.
Mandrake. el Fantasma.Lucky Luke. e incluso Tintn, no son nios. Henri Verces, Ren Guillot, Pierre Pelol o Claude Veillol.
Jame! Oliver Curwood (naci en los Estados Unido. el ao 1878, y muri en 1927) es autor de Nmadas del Norte;Jack London (John Griffilh London, llamado) naci en los Estados U nidos el ao 1876, y muri en 1916:0hras (ed. fr. Gallimard, 1965-1966); Gaston Leroux (1868-1927). autor de dos series: Rouletablle y Chri-Bihi.publicadas por Laffont: Maurice Leblanc (1864-1941), autor de Aventures extraordinaires d'Arsne Lupn, 8 vols. (Gallimard, 1%0-1962).
EL TERROR
Es preciso distinguir un tipo de ficcin novelesca terrorfica, siendo as que extrae su contenido de lo que se llama comnmente lo fantstico y, secundariamente, de otros gneros distintos como la ciencia-ficcin o el suspense? En la medida en que cierto nmero de relatos, ms a menudo narraciones cortas que novelas, parecen entrar en un sistema repetitivo destinado a desempear una funcin terrorfica netamente definida por la etiqueta de la coleccin o de las revistas que los publicarte, esta distincin es sin duda vlida. A travs de. esos textos el lector descubre el desgarrn del miedo, no por la sola descripcin de una realidad lindante a menudo con lo imposible, sino por medio del hroe con el que se identifica y a travs del cual conoce la obligada inmersin en un mundo descoyuntado. Aunque el clima y la subjetividad ocupan en este gnero un puesto mucho ms considerable que en la mayora de las otras ficciones novelescas, el hroe es el mediador indispensable; y el lector a quien atrae esta serie de obras busca en ellas sin duda, ms que el hallazgo de los fantasmas nacidos en el subconsciente del escritor, esa rpida oleada de temor que le deja sin aliento, pero que le ofrece tambin la posibilidad de un retorno tranquilizador al mundo de la realidad. Se trata, pues, una vez ms, de cierta catarsis. por mediacin del libro, aunque el personaje del relato no conozca el retorno bienhechor de la realidad (al despertar de un sueo, por ejemplo). Ms adelante volveremos sobre el mito
Noir), -Histoires a ne pas lire la nuit- (Robert Laffonn, -Epcuvante- (La Come d'Or) , Panique (Gallimard) Dans l'pouvante (Christian Bourgois).
Angoinc (Fleuve
Palabra griega que significa purificacin del alma liberada de sus pasiones .. (Laroussej
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de Frankenstein, fruto de la imaginacin de Mary Shelley y que tuvo, a travs del cine, una posteridad notable an no extinguida. Todava recientemente, Benot Beckere reintegraba a Frankenstein en la literatura, dando continuidad. a sus aventuras. Es claro que la tradicin fantstica ofrece fuentes an llenas de vida a este gnero literario. Si no se cree demasiado en fantasmas y si su poder terrorfico est consiguientemente un poco debilitado, los vampiros, hijos de Drcula, los espectros de todas las especies apoyados en la reciente revelacin de ciertos aspectos inquietantes de las prcticas religiosas primitivas, la brujera, el encantamiento vinculado a la antigedad egipcia (de Thophile Gautiere a Robert Blochs), el doble y la reencarnacin, inspiran todava a un gran nmero de relatos americanos -destinados, como los Famous Monsters- e del cine, a provocar ante todo horror (mezcla de miedo y asco)-, a una coleccin francesa llamada Angoisse y editada por Fleuve Noir, y a seriales de historietas ilustradas o de fotonovelas italianas, como Demoniak o Satanik. La descripcin. viene en apoyo del efecto buscado, y no hay que extraarse de hallar abundantes cinagas pobladas de serpientes viscosas, de araas con patas enormes, de olores pestilentes, de sangre y de corrupcin, todo lo cual no pertenece como propio al arsenal de lo fantstico y ocupa un amplio lugar en estos relatos. Algunos de entre ellos se hallan por lo dems tan entroncados en la realidad, que se convierten en relacin de experiencias patolgicas fsicas. o mentales. La locura es en nuestros das un elemento terrorfico que no ha perdido nada de su fuerza y, de hecho, se apela a ella sistemticamente. Son conocidos los efectos que un especialista como Hitchcock ha podido obtener utilizando hbilmente el tema del hombre amable o del ser querido que de pronto se revela como un loco asesino. Toda una tradicion cultural contribuye a hacernos ver la locura como la negacin de cualquier posible comunicacin, como radicalmente distinta; y, sin embargo, sabemos que existe entre nosotros y que nosotros coexistimos sin saberlo con personas locas. Contando con estas obsesiones latentes en cada uno de nosotros, numerosos novelistas o narradores llegan a suscitar fcilmente el terror. Pero, aun fuera de cualquier patologa, la realidad puede ocultar horrores insondables: la guerra y sus carniceras, el crimen, o la matanza cotidiana de la carretera. Un relato como L'effroi, de Guilford, no transmite mensaje alguno, ni lucha de ningn modo en pro de la prudencia y la seguridad vial; pero deja transparentar una angustia de la que es imposible escapar... hasta que uno se convence de hallarse en su casa, al abrigo de los asesinos de la velocidad y provisionalmente seguro.
Revista de cine dirigida por F.1. Ackermann (Estados Unidos) y consagrada a la publicacin de fotos sacadas de pelculas de horror y de cienc'a-ficcin.
Cuadro o instrumentos minuciosamente descritos, escenas de violencias. etc.
Vase luego novela mdica. yel papel que desempean el horror y el sadismo en este tipo de novela de coartada realista.
1963).
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Es difcil proponer una definicin de la ciencia-ficcin que se aplique correctamente a las diversas categoras novelescas, a menudo muy diferentes, a las que intuitivamente se asocia por lo general este trmino. El nico aspecto constante parece ser el de un pensamiento conjetural, el de un proceso deductivo que, partiendo de nuestro mundo, deriva de otro mundo coherente. Aun cuando esta derivacin slo presente una lgica imperfecta y no apele a leyes cientficas reales, no es menos cierto que la transferencia forma parte de la metodologa misma de la ciencia-ficcin; en este sentido, la ciencia-ficcin se aparta definitiva y radicalmente de lo fantstico, que se apoya sobre la incoherencia y la ruptura. Sucede incluso que la conjetura gane por la mano a lo novelesco, y que asistamos a la desaparicin casi total del hroe y de la ficcin de aventuras.
Ciencia-ficcin sociolgica, de anticipacin tecnolgica, metafisica o potica.
Vase Ciencia-flccn-
La ciencia-ficcin exige al lector una atencin sostenida y un esfuerzo de creacin; supone una bsqueda sistemtica de renovacin que est en desacuerdo con el sistema serial y el contenido informativo tan dbil que caracteriza, como hemos visto, las obras reunidas bajo el apelativo de ficcin novelesca. Por otra parte. no cabe comparar sus respectivas funciones. Hay en cambio otras ramas de la ciencia-ficcin que responden a los criterios exigidos. Ante todo, ciertas obras que se desarrollan en el pasado, pero a las cuales se les rehsa habitualmente el calificativo de novelas histricas so pretexto de que no se apoyan en ese dominio pblico que representa la historia de la Edad Media, de Roma o de Luis XIV. Tales son las novelas prehistricas de J .H. Rosny., que constituyen de hecho novelas de aventuras (hroes que afrontan una sucesin de obstculos), pero apelan tambin a un proceso conjetural en la medida en que se deducen de los conocimientos muy fragmentarios ofrecidos por la paleontologa sobre la vida de esta poca.
Space Opera
J. H, Rosny (Joseph
Henri Box (1856-1940). autor de La guerre du [eu (Fas quelle, Pars, 1911).
Hemos mencionado ya, a propsito de la novela de aventuras, hasta qu punto hunda sus races en las profundidades del mito. La novela de aventuras (tanto si se desarrolla en el ocano como en el desierto) es el viaje de Ulises repetido eternamente. Desde los periplos mediterrneos a los que se atribuyen ms
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de tres mil aos, los hombres se han complacido en imaginar, con infinitas variantes, la exploracin del hroe a travs de un mundo extrao jalonado de obstculos. Este mundo extrao es la tierra todava misteriosa o, simblicamente, la existencia que cada ser vivo recorre de un extremo a otro y cuyo circuito slo se cierra sobre s mismo y sobre la muerte. Este mito, profundamente significativo en el plano psicoanaltico, se remodela de un pas a otro, de una civilizacin a otra, gracias al marco siempre restaurado de ese museo de prodigios que ofrece el viaje fantstico. Renovando indefinidamente sus maravillas, este ltimo llega, gracias a la imaginacin, a abrir sobre el periplo las puertas del misterio y de lo imprevisible. La ciencia-ficcin ha utilizado y enriquecido ampliamente este tema del viaje fantstico. Puede tener lugar en el seno de la tierrae, en el interior del cuerpo humano, dentro de la materia misma. o en cualquier otra dimensin. Y, sobre todo, puede ocurrir en el espacio sin fronteras del cosmos, y gracias a la dimensin pica de los sistemas estelares, erigirse en epopeya moderna del Space Opera. Desde hace cuarenta aos, centenares y millares de relatos han contribuido a la nueva gesta del hroe de la navegacin interplanetaria, con desigual acierto de imaginacin y de estilo, pero en un sistema estructural cerrado al que no se puede acusar de monotona sin mostrar al mismo tiempo una incomprensin radical hacia este gnero literario. Las largas correras del hroe, los obstculos sucesivos que encuentra en una naturaleza donde es un extrao, los enemigos con que debe enfrentarse -monstruos o seres extraterrestes, cclopes o marcianos, que representan su doble invertido, Can frente a Abel, y cuya semejanza es an ms irreductible que la diferencia-s-, el desarrollo mismo del relato que slo puede desembocar en la muerte o en una nueva salida hacia la muerte e, todos estos elementos constituyen la materia del gnero; y sera tan absurdo reclamar una transformacin de ellos como preguntarse si no habra sido preferible ver a Ulises quedarse en su pueblo de origen. Es fcil percatarse de que el realismo psicolgico apenas tiene lugar en tal conjunto.
Heroic Fantasy
M. Renard: Un hornme
Utises deja Itaca tras su victona sobre los pretendientes y marcha de nuevo en busca de una tierra desconocida. la isla de los Bienaventurados.
La heroic fantasy, recin llegada a la rbita de la ciencia ficcin, se relaciona con los viejos mitos de una forma ms perceptible en el plano de los elementos que de la estructura. Sin embargo, se trata an de aventuras heroicas, heredadas del Orlando furioso. o de La bsqueda del Graal . Pero la clave para salir de nuestro mundo diario no es aqu el cohete lanzado a travs del espacio, sino el resurgimiento no explicado del
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mundo de las hadas y de las leyendas tradicionales en el mundo de la realidad. El hroe de una novela de heroic fantasy se enfrenta al dragn, cabalga en el unicornio, se ala con trasgos y duendes, pero utiliza igualmente la pistola desintegradora y conoce tan bien la propulsin atmica como la antimateria. Este nuevo gnero, del que Malpertius, de Jean Raye, quiz haya ofrecido el signo precursor, da su plena medida en los frescos de Charles y Nathalie Henneberg, de Sprague de Carnp, de Linsay, de Howard o de Michael Moorcock.
Horror cientfico
Jean Ray (Jean-Rayrnond Marie de Kremer, belga, 1887-1965): Mapertius (<<Marabou! Gant , Grerd).
Slo diremos una palabra acerca del horror cientfico", porque nos parece aproximarse ms a un gnero ms amplio que el de los relatos aterradores, en el que participan tanto ciertos cuentos o novelas fantsticos, como relatos que apelan a la ciencia, u otros que hacen brotar el horror de la realidad ms tangible. Este gnero, que naci con el Frankenstein de Mary Shelleye, es pariente prximo de la novela negra que experimentaba por esa misma poca una aceptacin considerable en Inglaterra y que ejercera una notoria influencia sobre los pequeos romnticos franceses. Fantasmas, castillos encantados, criaturas diablicas, pueblan los relatos de Ann Radcliffee, Horace Walpole , Matthew Lewis y muchos otros, con el solo fin, al parecer, de procurar al lector un escalofro a la vez atroz y delicioso. En Frankenstein- y sus secuaces el horror nace de la ciencia, el cientfico loco remplaza al brujo del cuento fantstico, y la experiencia cientfica, burlando el control de aquellos que la llevan a cabo, sume al mundo en la desolacin y el horror. Es cierto que esta interpretacin novelesca refleja una angustia muy real ante los progresos a menudo incontrolados de la ciencia; pero se convierte tambin rpidamente en un simple medio para producir miedo, que se trata de suscitar ms en el plano epidrmico que al nivel del pensamiento. Pero no es menos cierto que este gnero refleja ms que cualquier otro las obsesiones individuales del escritor, lo que tiene lugar, sobre todo, en Maurice Renarde. Esta tradicin, mantenida por autores cuya significacin sobrepasa el marco de un gnero estereotipado, como Poe o Lovecraft. se ha mantenido muy viva en los Estados U nidos; y a ella se refieren, ms que a la ciencia ficcin propiamente dicha, escritores como Richard Mathesone o Robert Bloch . En Francia esta tendencia apenas est representada actualmente, fuera de la serie de los Madarne Atomos, de Andr Caroffe
Mary Shelley (de nombre Mary Godwin, 1797-1851): Frunkrnsten (Ir. fr. Ed. Grard),
Ano Radcli ffe, escritora britnica (1764-1822): Lo.' misterios de Udolpho; Hornee Walpole, escritor britnico (1717-1797): El castillo de Otranto: Matthew Gregory Lewis, escritor britnico (1775-1818): El monje,
Atemos
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EL ESPIONAJE
An se confunde muy a menudo la novela de espionaje con la novela policaca, pese a que difieren fundamentalmente por su temtica y su estructura. Superando ampliamente a su rival, la novela de espionaje conoce en algunos pases un xito que se ha ido afianzando durante una docena de aos, hasta el punto de que slo la novela sentimental puede presentar posiciones globales tan inexpugnables. Es el caso de Francia, donde se vende actualmente cada mes ms de un milln de novelas de espionaje nuevas; y esta cifra no incluye la forma de comics- o historietas ilustradas, cuya tirada es tambin muy importante. La prctica del espionaje y de su corolario, la intoxicacin, asienta sus reales en la ms remota antigedad, puesto que, si damos crdito a Herodoto, la famosa victoria de Salamina lograda sobre los persas hay que atribuirla ms a la habilidad de una maniobra de intoxicacin que a la de los marinos griegos. Pero tradicionalmente, el espa es despreciable en la medida en que su campo de eleccin es la mentira y el doble juego. Es el traidor, y, por tanto, el malo por definicin y no podr acceder a la dignidad heroica mientras no se modifique su status real. Mientras el espionaje sea cuestin de cuchicheos y de recompensas dadas a escondidas, en propia mano, en los oscuros pasillos del mal; y mientras el espionaje no se haga oficial y haya conquistado al mismo tiempo el derecho de ciudadana, no podr hacerse de l el argumento variable de una ficcin novelesca. Mas la situacin cambiar cuando las grandes naciones en vas de modernizacin creen su red institucionalizada, sea cual fuere el nombre de ella a ambos lados del Rhin, de la Mancha o del Atlntico. Cuando el espa se hace oficial es slo una variante del soldado; y, en consecuencia, puede ser noble, heroico e indispensable para la grandeza de la nacin en la misma medida que el combatiente, cuyas glorias cantan por el mismo perodo la novela militar y la novela colonial. Durante la primera guerra mundial hace estragos la espionitis, hecha slogan en la frmula oidos enemigos nos escuchan; y el espa, promovido al grado de agente secreto, se desliza a ambos lados de la lnea azul de los Vosgos llevando por doquier el prestigio de la guerra secreta. Las mujeres, alejadas del uniforme, con el espionaje ven abrirse ante ellas las puertas de una gloria hasta ahora prohibida: Mata Hari, Mlle. Docteur y Marthe Richard causan miedo y al mismo tiempo fascinan a las conciencias. Marlene Dietrich o encamar admirablemente esa figura de la espa a la vez temible e inquietante. El espionaje se extiende un poco a todo: a la novela social <Fantmas), a la novela criminal <Rouletabille o Arsne Lupin), y hasta a la ciencia-ficcin
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La novela novelesca
Gustave Le Rouge (Gustave Le Rouge e, Jean de la Hire). Adquiere el prestigio de la (1867-1938); Lo guerre des novela extica, y desplaza la novela militar y colonialista que vampire s, Le mystereux docteur Comeius comienza a gastarse. No obstante, se mantiene cerca de ellas en (Martineau). Perre Nord (coronel el perodo que media entre las dos gueras , con Pierre Nord . Andr Brouillard) naci en Empero, Jean Bornrnarte prefiere ya sustituir los extremismos 1900 y es autor de numerosas novelas de patriticos por la irona. Los ingleses Buchan, y ms tarde Peter espionaje. entre ellas Double crime sur la lgne Cheneye, aadirn tambin una buena dosis de humor a este g- Magmat, Sixieme colanne, nerl, que pretenda ser serio y didctico por excelencia. Algunos Pass eport pour /' ternit, Les espons que l'on novelistas, como Eric Amblere, Graham Greene , y ms tarde, change, etc. (Fayard). Jean Bornmart (naci en John Le Carr, entrarn tambin en el marco de la novela de 1894): Le posson chinos espionaje para utilizarla en su demostracin trgica; pero enton- (Le Livre de Poehe), Le trainblind O'Arabesque). ces ya no se trata de ficcin novelesca en s misma, y estos li- Peter Cheney La mame bros, aunque sus hroes se llamen agentes secretos, no pertene- (1896-1951): vert-de grs (<<5rie Noire; cen a la novela de espionaje ms que La maison de rendez Gallimard) y Este hombre es peligroso. vous, de Robbe-Grllere El espionaje tiende a lo documental Erie Ambler (naci en Desde Pierre Nord, la novela de espionaje haba descubierto los 19(9): La mscara de recursos de la actualidad y de un cierto rigor. En esta misma Dimitros A. RobbeGril1et: La direccin iba a desarrollarse la novela de espionaje de la pos- maison de rendez-vous guerra y por este camino hallara, con la forma francesa del (Minut, Pars, 1965). espionaje poltico, su realizacin ms perfecta. La gloria de James Bond y de su inventor Jan Flerninge, llevada a las di- lan Fjeming, escritor britnico nacido en 1908 y mensiones del mito ms por el cine que por el libro, no debe muerto en 1964. engaarnos. Este xito no carece incluso de cierto carcter anacrnico. A decir verdad, 007 se parece mucho a los justicieros de la novela-folletn de comienzos de siglo, y la poltica, fuera de una opcin bsica en favor de Gran Bretaa y de sus valores tradicionales, queda ah deliberadamente al margen de una actualidad prosaica. El propio enemigo, ms que asumir la figura de esta o aquella nacin real, queda oculto bajo los rasgos mal definidos de los miembros del Smersch, asociacin internacional y secreta de genios del crimen, cuya accin amenaza al conjunto de la humanidad. Son algunos autores jvenes franceses los que, por los aos cincuenta, van a dar forma provisionalmente definitiva al gnero, entonces en plena expansin comercial: Antoine Dorniniquee, pseudnimo del diplomtico francs Antaine Dorninique. autor la serie de les Gorles, Dominique Ponchardier, har vivir a su hroe, de mote El Go- de publicada en la coleccin -Srie Naire. por rila, cincuenta aventuras que ocuparn durante ocho aos un Gallimard. lugar selecto en la serie negra, donde el espionaje se mezcla todava con la novela negra o detectivesca.
La etiqueta de espionaje la utiliz sistemticamente por vez primera Le Fleuve Noir y le asegur en gran parte el xito comercial. Jean Bruce e, que inici su carrera con este editor y que public entonces sus obras ms logradas, sigui produciendo con abundancia para Presses de la Cit, y ni siquiera una
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muerte trgica supuso la interrupcin de la serie, continuada hoy mismo bajo el nombre de Josette Bruce y con visos de no interrumpirse demasiado pronto. Fue tambin en Fleuve Noir donde se dio a conocer el tndem que utiliza el pseudnimo de Paul Kenny s y que dar su forma tal vez ms perfecta a un tipo Paul Kenny (Gaston Vandenpanhuise y de relato sobrio y riguroso, que conserva el sistema del hroe Jean-Libert): Sans issue, (el francs Coplan), pero lo incorpora estrictamente a una ac- Eclair en Z, Equipe spciales, etc. cin poltica inmersa en la actualidad e incluso en la preactualidad. A su lado, toda una escuela confirma el aspecto serial de la novela de espionaje, a pesar de las variaciones de tono y de estilo que permiten al aficionado distinguir sin dificultad las creaciones de Claude Rank e, Adam Saint-Moore, J. P. Conty y Claude Rank (Claude llamado) naci en muchos ms. Ciertos retoos adventicios, como la novela de Darville, 1925 y ha publicado Le espionaje burlesca (San Antonio), humorstica (Paul Deligny), soldas de la Aurora [Fleuve Noir); Adam Sainte-Moore barroca (P. O'Donnell), psicolgica (Francis Ryck, Len Deigh- (Jacqces Douyau , llamado): Coeur ouvert pour lace ton), ertica (G. de Villiers) o de anticipacin (Maltravers), por d'unge (Id.); Jean-Pierre atrayentes e interesantes que sean, no dejan de ser casos excep- Conty (nacido en 1917), autor de la serie Monseur cionales. La novela de espionaje-ficcin o de espionaje- Sucuki (Id.); Paul Deligny en 1920): Mon cur anticipacin, de la que hallamos en ocasiones ejemplos reunidos (nacido che z les espions en los mejores novelistas de espionaje, tal vez pueda tener im- (.Mystere, Pre sse. de la Cit); Peter O'Donnell portante desarrollo en el futuro; pero la forma ms viva, la que (nacido en 1919): Modesty Blase, Modest Blalse el parece responder mejor a la demanda del pblico, aquella cuyos les affreux (Denolj: hroes conocen una popularidad que los emparenta con los h- Francis Ryck: Opration milibar (~Srie Noire, roes del folletn popular de antao y cuyas aventuras reaparecen Gallimard); Len Deighton (nacido en 1929): Mes indefinidamente en la coleccin que los cobija, en los cornics funeroilles aBerln, Nege o en las pelculas que les dan un aspecto concreto y a veces sous /' eau (Laffont). contradictorio, esa forma ms viva es el espionaje poltico; bien merece, pues, que nos detengamos algo ms en ella, porque es altamente significativa. Echaremos ante todo una mirada en torno al agente secreto modelo: est dotado por naturaleza de un fsico agraciado, representa generalmente el tipo del ario de leyenda, alto, delgado, de facciones duras, de mirada gris o azul acero. Las excepciones confirman la regla: Monsieur Suzuki (J. P. Conty) es japons y Modesty Blaise. (O'Donnell) es mujer; pero, a pesar de estas variantes, llevan el signo distintivo de su pertenencia a la categora metafsica del Bien: el color y la feminidad les estn prohibidos. El agente secreto, un mito revelador! Por lo dems, su gran fuerza fsica, su valenta y su crueldad cuando es necesario no excluyen la inteligencia y, en ocasiones, cierta independencia de pensamiento manifestada al hablar con franqueza. Pero no hay que contar con ellos a la hora de asumir la responsabilidad de sus actos. Son agentes, como indica su nombre, agentes convertidos en engranajes de la gigantesca mquina poltica. Obedecen, aun cuando en ocasiones se manifiesten contestatarios o despectivos con respecto a sus jefes, militares
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VieJOS gastados por antiguas guerras en las que dejaron como tributo quin la nariz, quin una pierna. Este jefe, el viejo, divinidad omnipresente en las redes de espionaje de todas las latitudes, encarna la autoridad paterna a la que todo confluye y de la que slo es posible librarse mediante alguna pirueta verbal. El viejo es la razn de Estado que otorga el permiso de matar o torturar, con la seguridad de la ley y del deber cumplido, al dcil muchacho que ha designado como hijo. No existe imagen alguna oculta o explcita del parricidio en la novela de espionaje: el padre y el hijo son inmortales por igual mientras dura el libro en el espacio considerado infinito de la serie. El padre ser siempre padre y el hijo ser hijo. Fatalidad de nuestro desposeimiento. Quin realiza la poltica? Hay siquiera hombres que realizan esa poltica? No es ms bien una entidad misteriosa que vive su propia vida y de la que los polticos son meros portavoces aleatorios? A travs de los reducidos tragaluces que se le abren por entre los ojos de su hroe, el lector de novelas de espionaje es admitido a contemplar los misterios cuya celebracin se le escapar siempre ... Novela mistificadora? En cierto sentido. Por otro lado, agradara creerlo y poder atenerse a ello en nombre de alguna certeza moral. Forma mtica, eternamente repetida, de cierta filosofa kafkiana vulgarizada, donde los propios dueos del mundo declaran no ser sino eslabones de un gigantesco mecanismo cuyo significado no alcanzan. Por su misma vocacin comercial, que la aboca a una sucesin de combates parciales reanudados una y otra vez, y de victorias microscpicas puestas siempre en tela de juicio, la novela de espionaje se libra, sin duda involuntariamente, de la fatalidad de una demostracin absolutamente satisfactoria.
LA GUERRA
La novela de guerra es ante todo una novela comprometida, una novela militante llamada a desempear un papel concreto en determinada realidad poltica. En este estadio trasciende evidentemente nuestra definicin de la ficcin novelesca. Pero Barres no ha terminado an de proclamar sus verdades relativas cuando la novela militar se convierte ya en juego y se hace evasin. Si trata todava de convencer, no es mediante una retrica de persuasin, sino mediante leitmotivs tan familiares que embotan toda crtica y que pueden confirmar al lector en un sistema que ya reconoce como suyo. Desde los albores de la 111 Repblica Francesa, la novela-folletn, entonces en plena expansin, descubre las facilidades del nacionalismo, del antisemitismo y del espritu revanchista. El polica eventual, pronto el agente secreto (espionaje) y, sobre todo, el soldado actan con
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miras al triunfo de la patria. La ideologa es siempre la misma, como 10 es tambin el hroe inconsistente, modelado no con la densa masa de los viejos mitos, sino en la arena de las realidades aleatorias. Lanzado al combate, abstracto a fuerza de ser esquematizado, es el tigre de papel de una batalla cuyo resultado nunca es dudoso. De sus cenizas nacer la novela de espionaje en su primera forma, que a comienzos de siglo, luego de 1914 a 1918, y sobre todo entre las dos guerras, tratar de dar vida a slogans gastados ensayando una mezcla indita de aventuras exticas, militares y criminales. La novela colonialista aadi a la demostracin de las virtudes militares los encantos de un exotismo que la novela de aventuras no ignoraba, pero que haba utilizado ms para la demostracin del valor de las distintas culturas (mito del salvaje bueno"), que en la apologa de las civilizaciones occidentales. Es claro que obras como Le feu; de Barbusse e, o Sin novedad en el frente", de E. M. Remarque., no podran entrar en ningn cuadro estereotipado de la novela militar. El testimonio individual, la ideologa pacifista y la protesta que expresan hacen de ellas prototipos de una novela militante, pero no militar. El motn del Caine, de Herman Wouke, y Los jvenes leones, de Irving Shaw, hablan un lenguaje que es significativo, aunque la parte reservada en ellos a la aventura novelesca sea considerable. En nuestros das, paralelamente al documento de guerra, se prosigue una tradicin de novelas militares que incorporan la informacin histrica a los esquemas prefabricados de la ficcin. Los franceses Rmy y Lartguy y el escocs Mac Lean obtienen un xito considerable en este gnero representado por numerosas novelas . Salvo raras excepciones, estas ltimas se distinguen claramente de la novela histrica por el carcter mis actual de los sucesos que relatan y a la vez por el estrecho vnculo que suponen entre el marco y el desarrollo de la aventura heroica. La guerra no da entonces lugar a un anlisis necesariamente ms profundo que si se tratase de un simple teln de fondo, pero proporciona la temtica misma del libro e impone a su estructura un esquema preestablecido (enfrentamiento con el enemigo, muerte en el campo del honor, encuentro con el autor de la traicin, etc.). Qu pensar de la funcin asignada a tales libros? La novela militar o su versin ms moderna, la novela de guerra, tienden por su forma estereotipada a metamorfosear en un juego lo imaginario, a des realizar hechos por otro lado muy reales, y, en este sentido, tienden a embotar el sentimiento que puede tener el lector de aadir algo, de asumir su parte de responsabilidad en los sucesos de este orden. Y, en la medida tambin en que proponen modelos, corren el riesgo de acreditar interpretaciones
Erkh-Maria Remarque
(1898-1970): Sin novedad en el frente.
Publicadas en francs por Presses de la Cit, Plon, y en la coleccin ... Feu, de Fleuve Noir.
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heroicas, tanto ms mistificadoras cuanto que responden a situaciones reales con las que el lector tiene posibilidades de enfrentarse de hecho. El movimiento de feed-back que se produce entonces borra la lnea divisoria claramente trazada entre ficcin y realidad.
LA NOVELA-DOCUMENTO
La novela-documento ofrece el ejemplo de una interferencia significativa entre la funcin novelesca y la funcin informativa del libro, funciones que nuestra cultura tiene tanta dificultad en separar. Y as, la novela-documento, que por naturaleza se presta difcilmente al sistema repetitivo, se destaca en el plano comercial por el triunfo no igualado de algunos best-sellers difundidos en pocos meses por millones de ejemplares.Sin embargo, la novela-documento entra en el marco estructural de la ficcin novelesca, a la que ofrece la coartada inigualable de la verdad. Se puede negar la historicidad de una novela de Dumas o de Cecil Saint-Laurent, pero se admite la de Papillon y se la contempla admirativamente. Los ataques de que son objeto obras como las de Henri Charriree o de Truman Capote. ( A sangre fra) son en este aspecto reveladores. Basta que se las acuse de no ser rigurosamente autnticas, de haber intercambiado un par de fechas, de haber omitido algn detalle oscuro, para que sean puestas globalmente en entredicho. Como si un libro pudiera confundirse alguna vez con los hechos que narra. En ocasiones se nos hace tomar hechos inexactos por hechos reales, pero sobre todo se nos hace creer que podemos, a travs de una novela, entrar en contacto directo con la realidad. Comprese A sangre fra, redactada segn se nos dice tras una indagacin minuciosa llevada a cabo durante varios aos, con una novela presentada bajo la forma deliberadamente literaria de un pseudodossier, como Los energmenos, de J. Mac Donald . Quin puede afirmar que la novela no se ha inspirado en hechos reales y en qu medida el autorreportero ha sido infiel a la verdad? Adems, poco importa descubrir que la ficcin supera al reportaje, dado que impresiona ms y plantea ms claramente ciertas cuestiones fundamentales. Su testimonio puede ser eficaz y ms duradero. Pero es indudable que la coleccin en que aparece el libro, y hasta el mismo color de la encuadernacin, pueden desvirtuar a los ojos de muchos lectores el mensaje que transmite.
EL WESTERN
La novela western puede parecer a primera vista como una simple variante de la novela de aventurase, y hasta cabe pre-
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la pg. 372
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guntarse si es necesario separarlas. De hecho, aunque pueda parecer tal al lector europeo de nuestros das, al nivel de la creacin procede de una esttica muy distinta. La novela de aventuras es fantasa sobre una partida posible, mientras que el western se elabora sobre la misma tierra donde es vivido, y esto desde los orgenes de la gran epopeya del Oeste. Expresa asimismo una ficcin novelesca que brota directamente de la realidad. Desde 1830, la poesa de la vida sin coercin de los pueblos primitivos del Nuevo Mundo se expresa en la literatura mediante la voz de Fenimore Coopere y de Washington Irving. Algunos decenios ms tarde, Mark Twain, Jack Londone, James Oliver Curwood y Mayne-Reid , toman de su experiencia personal el marco de los bosques impenetrables y la jungla de los animales y los hombres mezclados con la naturaleza. Pero ya la mitologa del Oeste haba tomado el impulso suficiente para conquistar primero a Europa y despus al mundo entero. Seducidos por el descubrimiento de este nuevo espacio pico, algunos novelistas europeos emularon a sus colegas de allende el Atlntico y describan las fastuosas aventuras de soledades que haban o no conocido ellos mismos: tal fue el caso del francs Gustave Aimard y del alemn Karl May, cuya popularidad igual durante mucho tiempo entre los jvenes a la de Curwood o a la de Twaine y cuyo heredero contemporneo es el francs Pierre Pelote. Sin embargo, el fin de la guerra de secesin norteamericana, la reduccin de los ltimos baluartes indios y la rpida conclusin de la odisea de los cow-boys, dejados atrs por la prolongacin de los ferrocarriles y el cultivo de las tierras del centro y el norte que haban formado parte del territorio indio, ponen fin a la existencia objetiva del Far- West. Mas pronto las giras mundiales del Gran Circo de Buffalo BiII y las primeras presentaciones de westerns cinematogrficos confirmarn la irresistible conquista pacfica del folklore universal por la mitologa del Oeste, llevada adelante gracias a la expansin econmica americana. En los propios Estados Unidos, innumerables autores proporcionan al pblico, en entregas que van del fascculo de pacotilla al folletn de peridico y a la novela literaria, la confirmacin continua de la leyenda (O'Henry, Zane Grey), y esta literatura representa, desde hace casi un siglo, el best-seller absoluto de la ficcin novelesca en los Estados Unidos. Slo recientemente, gracias a las iniciativas tomadas por la Srie Noire y las Editions du Masque, el pblico francs ha podido descubrir una plyade de novelistas contemporneos del Oeste. A travs de ellos, como a travs de la pelcula western de los ltimos aos,
James Fenimore Cooper, escritor americano nacido en 1789 y muerto en 1851. que escribi El ltimo
mohlcano, Los pioneros, La pradera, etc.; Washington lrving. ensayista e hi storiador americano (1783-1859).utor de Vid~ y viajes de Cristbal Coln (1828-1830) y de Historia de [(1 conquista de Granada (1829), etc.
J. London y J. O. Curwood, vase la pg. 382 Thomas Mayne-Reid. escritor irlands (1818-1883): Los Rangers.
Langhorne CIemens, llamado). escritor americano nacido en 1835 y muerto en i910, autor de Inocentes de viaje (1869], Vida dura (1872), Las aventuras de Tom Sawyer (1876)...
Pierre Pelot (nacido en 1945). Le, toups dans I~ piste < Marabout Pockett, Grard).
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junto con la nostalgia se refleja el desencanto a veces cruel que se experimenta el descubrir bajo el ropaje de la leyenda una realidad infinitamente menos heroica, pero siempre hondamente lrica (Clifton Adamse, Ray Hogan, Gordon Shirreffs), La mitologa del Oeste, cuya influencia sobre toda la literatura americana es innegable (John E. Steinbecke) , est presente sobre todo en los orgenes de la epopeya urbana de la novela de serie negra y sirve de modelo a la novela de aventuras de todos los pases (Michael Barrerte, Jean-Louis Cotte). Sera difcil explicar esta generalizacin de una mitologa de procedencia americana por la sola potencia econmica y poltica de los Estados Unidos. Si la mitologa del Oeste ha desplazado a todas las grandes mitologas tradicionales, es ms bien por su contenido y su alcance universal: En efecto, su hroe expresa el conflicto insoluble entre el individualismo, la libertad desenfrenada y la instauracin de una sociedad organizada en un territorio antes sin ley. Durmiendo a la luz de las estrellas, pero dotado de las armas de fuego ms perfectas, el hroe expresa la nostalgia de lo salvaje y de la naturaleza en un mundo irrevocablemente social e industrializado. Este enfrentamiento entre dos mundos inconciliables, esta frontera de donde brota sin cesar la violencia, este desgarramiento entre el sueo del nomadismo y la aventura y la necesidad de una casa y una seguridad, esta fascinacin y horror al mismo tiempo ante el espacio desconocido y temible, constituyen el fondo mismo de la mitologia del FarWest tal como fue elaborada en menos de un siglo en los Estados Unidos. Siendo de origen americano, tiende a convertirse en la ltima epopeya viva de los grandes paises modernos. prisioneros a sabiendas del progreso tcnico, pero con nostalgia de U/1 primitivismo ya pasado .
DE LA NOVELA SOCIAL AL 1"OLLETIN SENTIMENTAL
[ Wesrern Masquc-:
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ces Champs Erysees).
Librairic
Michael Barrer: Balada al so!, Feu x de bus (<<Srie Ncire. GalJimard); Jean-Louis Cotte: Cotonne de [er, L' appt, Deu gant (Albn Michel).
El desarrollo de la prensa diaria y semanal durante el primer perodo de la revolucin industrial del siglo XIX y la instauracin del folletn, que es una de sus consecuencias, tendrn influencia determinante en el desarrollo de la misma literatura novelesca. Por los aos de 1930, el folletn reviste una importancia cultural indiscutible y nadie hace diferencia jerrquica entre los autores cuyas novelas aparecen por fragmentos en las columnas de los peridicos: Balzac corre parejas con Dumas y Vctor Hugo con Eugne Sue. Pero, con el desarrollo de la demanda, la produccin se acelera y la calidad desciende, hasta el punto de que medio siglo ms tarde el folletn se vuelve sinnimo de literatura barata destinada a un pblico popular e ignorante. Sin embargo.
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no por ello ha dejado de estar en boga. Y sigue produciendo incluso obras maestras. Dumas y Sue apenas han concluido su carrera cuando Paul Fvale, Ponson du Terrail y Emile Gaboriau toman el relevo y contribuyen a la elaboracin de mitos de posteridad duradera: genios del crimen o hroes olicacos. Esta situacin no hace sino acentuarse durante la III Repb ica, con la organizacin de la instruccin primaria obligatoria (leyes Jules Ferrye) y el aumento progresivo del formato y del nmero de pginas de los peridicos. Uno se extraa actualmente al descubrir una ilustracin admirable de Toulouse-Lautrec para realzar un oscuro folletn publicado por La Dpche en 1892. Pero el hecho no tiene nada de excepciona!. Cabe incluso perfectamente preguntarse cuntas obras de arte, desconocidas quiz para siempre, descansan an en el olvido del departamento de peridicos de cualquier biblioteca nacional. Quin ir en busca de ellas? Sin embargo, parece que a fines de siglo una progresiva degradacin aleja al folletn de los grandes temas romnticos de la puesta en entredicho de la sociedad e, y renunciando-a minar la empresa criminal de los banqueros y las sociedades secretas, se vuelve hacia la narracin repetitiva y pesada de los infortunios de la virtud ultrajada. Es verdad que ahora la sociedad nueva triunfa y se insina progresivamente hasta en el corazn de los proletarios ... Pero, en todo caso, los ttulos de los xitos de esta poca son reveladores del giro dado: Drames de l'adultre o La porteuse de pain (Xavier de Montpin, 1873 y 1884), La pocharde (Jules Mary , 1898), Le crime d'une sainte (Pierre de Coureelle, 1889-1892), Chaste et fltrie (Charles Mrouvel, 1889), etctera, reflejan claramente su contenido y sus ambiciones: hacer derramar lgrimas de obsequiosa ternura. Esta evolucin, alimentada por los desperdicios de la novela de costumbres y de anlisis vulgarizada, desemboca en la novela sentimental. an floreciente en nuestros das. Sin embargo, la corriente contestataria y social sobrevive an, aunque haya pasado a segundo plano. Tras Le rnatre de forges- e, la novela de contenido social se rejuvenece hacindose al mismo tiempo histrica (Miehel Zvaeo), de aventuras (vChri-Bibi, de Gaston Leroux) y sobre todo policaca <Fantmas y Arsne Lupin). -Fantmas , apenas aparecido, dio lugar a adaptaciones flmicas y, ante el xito logrado, el cine sacar pronto parte de su inspiracin de la temtica de los genios del crimen . Estos hroes del Mal atestiguan la supervivencia prolongada del viejo mito maniqueo y romntico del demonio heroico, del que se hallan ecos incluso en nuestros das en los cornics y las fotonovelas <Satanik) y curiosamente en la novela de serie negra (con las gestas frustradas de sus gngsters rebeldes). Es cierto que el western y sus personajes fuera
P. Fval: Le bossu, Les hbits noirs (Gerard); Ponson du Terrail (1929.1871). autor de la serie Rocambole, 7 episodios (d.); E. Gaboriau (1832.1873): L' affaire Lerouge (Club du Livre Policier, Opta). Le dossier 113 (.10/18. Plon).
De Sue a Fval, el folletn no slo presenta una serie bulliciosa de seres corrompidos salidos del hampa, sino que tambin denuncia la corrupcin de los grandes de este mundo, que a veces se identifican incluso con los truhanes,
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de la ley haban presentado un segundo aspecto del mismo mito. Al genio del crimen de las ciudades se contrapone as el hombre fuera de la ley del campo abierto. Figuras homotticas que vienen a completar la imagen del representante del Bien: el polica dedicado a la destruccin del crimen o el sheriff implacable lanzado en persecucin del desesperado, que se muestran siempre como dobles al revs de aquellos a quienes persiguen (Juve es el hermano de Fantrnas, el polica de los Mabuse ofrece una semejanza fsica casi tangible con el mdico criminal, y el sheriff victorioso y corrompido por la sangre que ha derramado se identifica con el criminal a quien l mismo transformar en vctima). La sntesis de estas dos imgenes idnticas y contradictorias ~variaciones infinitas sobre el tema de Abel y Can, cuando no sobre el tema edpico del parricidio-s-, esa sntesis se realiza cuando aparece el personaje del justiciero al margen de la ley (Judex). El mito de Billy the Kid y del Bandido generoso, que son creaciones folklricas sobre una base realista muy dbil, por no decir inexistentee, responde a la creacin literaria del gentleman ladrn que roba a los ricos para dar a los pobres (Arsne Lupin) y de los redentores enmascarados de los cornics. (Batman, el Fantasma). Si la novela social, en su forma tradicional heredada del siglo XIX, muri con Marcel Allan, los mitos que ella expresa no estn dispuestos a extinguirse.
LA NOVELA MEDICA
Caba esperar que la novela naturalista desembocase un da en el espacio donde se manifiesta ms crudamente la naturaleza: el espacio del hospital, del asilo, del quirfano, donde unos magos con blusas blancas franquean las barreras opuestas a la mirada y penetran en los arcanos de los cuerpos. Puesto que el hospital, y ms genricamente la enfermedad, son el lugar del dolor y la miseria, era igualmente previsible que la novela social se inclinase un da sobre ellos. En este campo se sita Maxence van der Meersch, cuyo testimonio y acusacin brotan de la pasin ms sincera, aunque a veces vaya mezclada con cierta ingenuidad. Quin hubiese podido prever, cuando apareci Cuerpos y almas, que la novela mdica iba a quedar algn da atrapada en estereotipos pobres y sin significado, a los que se aadira un sentimentalismo oo, aunque sin decepcionar a los lectores que por millones se mantienen indisolublemente fieles al gnero? Hay por supuesto un marco propio, esa curiosidad llamada morbosa y que podra ser simplemente natural hacia todo lo que es perturbacin de la naturaleza y degradacin. En definitiva,
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hacia todo lo que nos amenaza con mayor seguridad que la guerra, el crimen o los prodigios del ms all: a saber, la vejez, la enfermedad y la muerte. As, pues, lo que ofrece en primer trmino la novela mdica es un compuesto bastardo de enciclopedia mdica y de folletn. Aqu la informacin. es la soberana indiscutible (muchos novelistas mdicos son realmente profesionales de la medicina, con verdad total o fingida), y el lector descubre con una fascinacin teida de horror las innumerables cosas que se agitan dentro de su cabeza o de su estmago. El amor, el humor y la muerte viven en armona Aunque se site voluntariamente a la cruda luz de la muerte, la novela mdica es raramente trgica. Satisfaciendo la exigencia proverbial que desea ver mezcladas historias de amor y de muerte, la novela mdica combina deliberadamente la agona y la pasin, pero bajo la forma irrisoria del devaneo amoroso. Las preocupaciones morales siguen predominando (Cronine), pero Archibald-Joseph Cronin en 1896): Sous le se marchitan poco a poco para caer en demostraciones confor- (nacido regard des etoiles (1935), La (1937), Los llaves mistas (Andr Soubirane). Mientras la experiencia relatada es ciudadela del reino (1941). personal y no cae en una repeticin de automatismos, la novela mdica puede presentar cierto contenido literarioe, En ltimo de Andr Soubiran: Hombres blanco (Barcelona, trmino, una obra maestra como el Voyage au bout de la Caralt), nuit, de Louis-Ferdinand Cline e deja un amplio margen a los Axel Munthe (1857-1949): recuerdos del mdico; pero ya no es ese el caso. Actualmente, (1929). Historia de San Michele el americano Slaughtere y el alemn Konsalik transforman el Louis-Ferdinand Cline: campo cerrado de la medicina en una coleccin de finas lonchas Le voy age au bout de la sangrantes ofrecidas con la regularidad de una mquina de picar nut (Denoel. 1932). Frank G. Slaughter carne, que hace pensar en la pelcula M.A.S.H., salvo el hu- (nacido en 1908): El hombre mor. Es verdad que estos best-sellers, cuyo xito no cesa al de la mscara blanca, Para nadie muera (ed. fr. cabo de los aos, conjugan hbilmente la informacin param- que Presses de la Cit). dica con una intriga sentimental que envidiara a DelIy la riqueza de su sustrato fantstico. El mvil del enfrentamiento de tantas marionetas humanas apenas es otro que el flirt y sobre todo la ambicin social elevada al rango de una de las Bellas Artes. Semejante universo moral, deliberadamente situado en el marco diario del dolor o de la muerte, evita, no obstante, cualquier cinismo capaz de aportar luz y manifiesta buenas intenciones que no son sino una misma y constante ilustracin en torno al tema maniqueo de los buenos y los malos. Precisamente cuando en Occidente la novela mdica parece haber llegado desde hace mucho al trmino de sus posibilidades de evolucin o variacin, un curioso azar eleva de pronto al rango de literatura consumada la obra El pabelln del cncer, del Sclzhenitsyn: El ruso Solzhenitsyn . Ejemplo que ilustra de modo llamativo el pabelln Alexandr del cncer (Aguilar). papel de circunstancias externas a la obra en el modo como es recibida. De hecho, cabe suponer que en la U. R. S. S. la novela mdica de gran difusin era desconocida, y el escritor
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crey descubrir un espacio trgico especialmente apto para expresar una meditacin sobre la vida y la muerte y sobre toda la sociedad descrita a travs de la sociedad de los enfermos. El autor ignoraba sin duda que esta idea, de suyo rica, se haba vuelto de una banalidad total en buena parte del mundo, donde, por ello mismo, se presentara desde los comienzos afectada por un serio hndicap. Pero las desgracias polticas sufridas por Solzhenitsyn hicieron pasar a segundo plano este aspecto y dieron a su obra un significado que probablemente nadie hubiese visto en ella en otras circunstancias.
DE LA NOVELA PSICOLOGICA A LA NOVELA SENTIMENTAL
La novela sentimental es el ejemplo ms claro de la degradacin de un gnero, llegado a una eficiencia tan acadmica que su sentido se ha reducido casi a cero. A fines del siglo XIX, la tradicin de la novela de anlisis, nacida con La Princesse de Clves y afianzada con La vie de Marianne, es ya antigua y ha producido sus obras maestras. Tanto ms que ya, a fines del siglo XVIII, se descubre que la descripcin de los caracteres no es nada sin la del medio y las costumbres que lo identifican, marcando profundamente el comportamiento de los personajes. Les Iiaisons dangereuses, de Choderlos de Lacios, es novela psicolgica y novela de costumbres, como lo sern las novelas de Stendhal, La confession d'un enfant du siecle, de Musset, y, naturalmente, las obras naturalistas (Zola, Maupassant, Bourget), nacidas de la tradicin de Balzac y de Flaubert. Lo que para nuestro propsito importa es la funcin repetitiva que se atribuir, desde comienzos de la III Repblica Francesa, a los esquemas sacados de la produccin literaria novelstica. La imaginera estereotipada del folletn popular incorpora convenientemente, aunque con un desfase de varios decenios primero y de algunos aos despus, las sucesivas conquistas de la novela en el descubrimiento del hombre. y as, el folletn sentimental miserabilista se rejuvenecer hacia 1920, incorporando las innovaciones, tan bastardeadas, del naturalismo. Guy de Tramond o, en nuestros das, Guy des Cars, cuyo xito es enorme, presentan as en un grado de desgaste y dilucin significativo las ideas vulgares e indefinidamente repetidas del folletn popular, encallecido en un pseudonaturalismo e incluso, en el caso de Guy des Cars, en una pseudoaportacin psicoanaltica. El gusto de nuestros conciudadanos y, sobre todo, de nuestras conciudadanas, por esta novela que presenta, sin dejar el marco de la vida cotidiana y sin apelar, por consiguiente, a ningn esfuerzo imaginativo, existencias ficticias y
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ramplonas, refleja a la vez la pobreza de sus ideas y el conformismo con las categoras falaces de la moral tradicional (Guy des Cars apoya incluso sus novelas en la utilizacin sistemtica de trminos semnticamente vacos, como la Mujer, la Querida, la Bruta, etc.). As se reconstruye un sistema novelesco enteramente codificado, sin referencia a la realidad objetiva, que, por consiguiente, no corre el riesgo en ningn caso de estorbar el confort moral y el conformismo de los lectores. Aadamos que estas obras proponen la imagen tornasolada y marchita de gentes de la clase alta que en un mundo donde el trabajo no existe y donde reinan el lujo y la riqueza llevan una existencia entregada a sentimientos cuya inmensidad y sinceridad ni siquiera pueden servir de excusa. La modernsima Francoise Sagan slo ofrece en este particular una versin apenas modificada. Y si la moral se relaja, los convencionalismos profundos quedan inmutables, presentando a las lectoras la imagen de la mujer cuyo destino se realiza y resuelve en el amor y que evita por todos los medios conquistar algn puesto activo en la sociedad. Aunque a veces se presente a la mujer ejerciendo una profesin (Magali), su vocacin no queda alterada por ello, una vocacin entregada al devaneo amoroso y ms raramente a la maternidad, pero nunca a lo social y mucho menos a lo poltico. Es, pues, fcil ver la superioridad indiscutible, desde el punto de vista de la mera ficcin, de las novelas sentimentales histricas cuyas heronas (Anglique, Escarlata, Caroline), a travs del cauce de la historia, viven al menos un destino sin mutilaciones. Esta tendencia se pone especialmente de relieve en el hermoso fresco de los Golon . La eleccin de un medio alejado en el espacio y el tiempo permite igualmente a escritores como Henri Troyat o Elisabeth Goudge entregarse a una descripcin minuciosa y muy documentada de la vida, a la vez desconcertante y familiar, de los distintos miembros de una gran familia. A travs de la descripcin que hacen, el lector descubre los encantos de lo cotidiano olvidado. Cabe esperar igualmente que se descubra pronto otro camino real para la novela sentimental en un gnero que suscita la irona con facilidad: a saber, el mundo sentimental de las hadas que, por el momento, tiene en Delly su representante ms destacado. El irrealismo total, pero coherente del universo de Delly, Y la autenticidad del sustrato sado-masoquista que preside sus construcciones imaginarias, hacen de su obra algo acabado donde es de desear que el estudio analtico haga descubrir pronto los recursos en juego, como hizo ya en el caso de Perrault. Estos libros arrullan a los fantasmas encerrados en el subconsciente de nuestros corazones sin peligro de mistifica-
Aunque no sea rigurosamente exacta, la serie AngUque marqutse des Anges es al menos ltica
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cin. En este campo, como en muchos otros, cuando se trata de ficcin novelesca, el criterio de eficacia que puede analizarse al nivel del contenido temtico y de la estructura, no debe serlo nunca al nivel del realismo. Slo la verosimilitud (juzgada no desde el punto de vista del observador extrao, sino desde la perspectiva del consumidor habituale) debe tenerse en cuenta. Es decir. la verosimilitud el mero punto d. Por eso, el realismo, lejos de suministrar una coartada vlida a desde vista operativo: aptitud del libro para o no un numerosas publicaciones novelescas (de Sagan a Magali), pue- proceso desuscitar identificacin. de, por el contrario, ser considerado como un elemento de degradacin suplementaria, dado que tiende a dar una estructura de persuasin a todos los ms pobres estereotipos que alberga este gnero de producciones. El realismo al servicio de la evasin Es, pues, indispensable introducir una distincin ms clara de lo corriente entre los diferentes aspectos temticos de una novela como Un certain sourire- e: F. Sagan: Cierta sonrisa 1) Celos con respecto al padre: contenido edpico, expresin 1~~~) (Jans, Barcelona, fantstica rica (tanto ms rica cuanto que se expresar de modo simulado y no ser directamente perceptible). 2) Gusto de los adornos, conformidad a un modelo de belleza standard: contenido fantstico nulo; en efecto, todas las jvenes de cierta edad, integrantes del mismo grupo social, sienten ese gusto, experimentado adems a nivel consciente y que deriva del fenmeno cultural y en modo alguno del psicoanlisis. La novela sentimental, ser capaz de incorporar nuevamente un autntico contenido mtico y de renunciar a los caminos fciles, pero agostados, del elogio a ultranza de la promocin social, de la libre empresa y de la rentabilidad subsiguiente a la de la moral burguesa de finales de siglo?' El ejemplo de los soviticos que, con buena fe sin duda, vaciaron sistemticamente de su literatura novelstica el aspecto imaginario para hacer de ella el instrumento abierto de la persuasin moral, ofrece la prueba a contrario de lo que no se debe hacer. La psicologa misma Latigazo a cambio, El no es indispensable en este campo y las relaciones entre per- liringa. sonas pueden a veces ser, por s solas, suficientemente significa- ~l~~~~~~'1e~ux tivas, como en esos westerns que sin demostracin y en super- Roqueviltard 19(6), La robe ficie remodelan el mito edpicoe. ~~r~:;~~~9(\OJ~ap;::::.,e Frondae (1884-1948): ' Qu deber salvarse entonces de la obra de numerosos novelis- L'homme (, ti l'Hspano tas cuya calidad propiamente literaria es innegable y que se ern- (l924)Deuxfoiningtans (1928), Beatrce devane le . d amente me d" l d l l de pean, d es d e hace aproxima 10 sig o, en esve ar e sr (1930), publicadas funcionamiento de los corazones, la mecnica de los sentirnien- todas ellas por Flammarion Margaret Kennedy tos y el microcosmos de las grandes familias? (nacida en 1896): La ninfa Qu quedar de Henry Bordeauxe, de Pierre Frondaie, de constante (]926), El tonto la familia (1930), Vicky Baum, de Margaret Kennedye, de Mazo de La Roche o de Soledad en comn (1936), de Louise de Vilmorin? Se les considerar como novelistas de Lafiesta (1950)
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serie, en cuyo caso el nico criterio estimativo ser el nmero de lectores que todava sean capaces de atraerse? O habr que otorgarles, en nombre de su "informacin sobre el hombre, algn valor complementario? Esto resulta tanto menos fcil de zanjar cuanto que nos hallamos ante una coyuntura en plena evolucin. Algunos mecanismos del comportamiento humano se hallan hoy de tal modo vulgarizados que es imposible sostener la posibilidad de que pueda descubrirse algo al respecto en Vicky Baum, y quiz ocurra pronto lo mismo con Stendhal. Basta percatarse de la poca importancia que tiene hoy la psicologa de Guerra y paz. Pero hasta dnde iremos, puesto que la vulgarizacin del psicoanlisis llevar pronto al dominio pblico no slo los comportamientos o los senti mientos confesados, sino todo lo que por definicin corresponde a lo no expresado? Qu quedar de Perrault o de Delly cuando los nios de diez aos los lean de corrida tan claramente como si supieran de antemano de memoria las notas marginales que facilitan su interpretacin? Se advierte ya un desgaste progresivo de la simblica. En el futuro se medir la eficacia de las ficciones novelescas por su capacidad de renovar los propios sistemas de signos. La novela psicolgica, enraizada en lo descriptivo, tendr al respecto menos posibilidades todava que su hermana menor, la novela sentimental. Entre tanto se conceder una prrroga a quienes describan, meJiante un anlisis psicolgico realista, a personajes todava no catalogados (adolescentes contestatarios, por ejemplo) o voluntariamente marginados, como los enfermos mentales (Herv Bazin), y al hacerlo tendern a facilitar la reincorporacin de tales personajes en la sociedad. Prrroga que alcanzar tambin a quienes den a conocer medios sociales ignorados, voluntariamente o no < Elise ou la vraie vie.), luchando as en favor de la paz o contra el racismo (pero el desgaste en este campo ser rpido; qu queda hoy de la China de Pearl Buck?). Prrroga extensiva tambin a aquellos cuya descripcin de determinada sociedad haya sido tan exacta que pueda servir de documento histrico (Jules Romains, Roger Martin du Gard) y a aquellos, en fin, que aporten una informacin objetiva sobre la vida de tal o cual medio socioprofesional y que, al crear la noveladocumento profesional, eviten perderse en descripciones falaces dadas por verdicas, de los medios del cine, el periodismo, las azafatas del aire (Hugo de Haan) o la medicina (Konsalik) y que ayuden eventualmente a sus lectores a elegir ms adecuadamente el futuro o a comprenderse mejor.
JULIETTE RAABE
Ejemplo, el revlver.
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O'CASEY (Sean)
Autor dramtico nacido en Dubln, en uno de los barrios ms pobres de la ciudad. Sean O'Casey (1880-1964) no recibe prcticamente ninguna educacin formal, pero se va imponiendo como uno de los ms originales de esos hombres' del teatro irlands agrupados bajo el nombre de Abbey Movernent . Al principio tiene que ganarse la vida como dependiente y como obrero, Tras diversos intentos frustrados, hace re'presentar una pieza titulada The Shadow of a Gunman- en el Abbey Theatre (1923). Era el comienzo de una carrera, que se anunciaba prspera con el xito al ao siguiente de Juno and the Paycock, y luego El arado y las estrellas, que completaba la serie. El tema de estas tres obras es Irlanda, la necesidad y la dureza de la lucha nacional. El motivo dominante en ellas es la compasin, el inters por los sufrimientos de un pueblo en lucha contra Inglaterra. El sacrificio en aras de la causa irlandesa, tan inevitable como el nacimiento y la muerte, se presenta con sencillez y una nobleza que impiden que estas piezas caigan en el melodrama. En 1927 O'Casey se desposa con Eileen Reynolds y se instala en Londres, donde The Silver Tassie es interpretado por vez primera el ao 1929. Sus dems dramas <Whitin the Gates, 1934; Purple Dust, 1940; Rosas rojas para m, 1942; The Bishop's Bonfire, 1955) son de parecida inspiracin, pero sin el ardor de los precedentes. O'Casey, creador de dilogos rpidos y vivos, as como de un lenguaje colorista y sarcstico, y que goza tambin de una audiencia extranjera, ejerci un influjo benfico en pro de la salud misma del teatro. Public igualmente cuatro volmenes de su autobiografa, el primero de los cuales aparece en 1939 bajo el ttulo 1 Knock at the Door. En ellos se manifiesta una actitud despectiva para con las clases superiores, mientras se hace patente la admiracin y lstima del autor hacia las gentes humildes.
Autores que escriben pala la Abbey Theatre Company, fundada por Yeats, lady Gregory y Synge , gracias a la
Hornfman.
El arado y las estrellas. El tin del comienzo. Cuento de la hora de acostarse. Reembolso de una libra (Nueva Visin) Juno y el Pavo real (Aguilar, en Teatro irlands contemporneo) Rosas rojas para m (Escelicer) Hojas de roble y espliego (Edicusa)
O'NEILL (Eugene)
pg. 140.
Eugene O'Neill (1888-1953), hijo del actor y autor de teatro James O'Neill, reacciona vigorosamente contra la educacin catlica y convencional que recibi en un pensionado y ms tarde en la Universidad de Princeton. Entre 1909 y 1914 anda errante y sin conviccin de una profesin a otra. Es secretario, periodista, dialoguista en el teatro, y pasa lo mejor de su tiempo en el mar. Una depresin fsica le impone seis meses de reposo, durante los cuales descubre su vocacin de autor dramtico.
ORW
Diferenciado por la edad e de los miembros de la generacin perdida (lost generation)e, O'Neill no comparte con ellos ninguna experiencia. No ha sufrido la guerra ni el destierro; su aventura ha sido personal y solitaria. En 1920 publica Emperor Iones, cuyo tema es la situacin de los negros en los Estados Unidos, y que dilucida mediante el carcter ms psicolgico que social de su enfoque. The Hairy Ape, en 1922 ~istoria de un hombre moderno que abandona la seguridad material que le ofreca su trabajo para ir en busca de sus verdaderas races-, est tratada de la misma forma. Sus dos trilogas Strange Interlude (1928) y Mourning Becomes Electra- (1931), son tragedias fuertes en prosa acompaadas del xito. Una lluvia de honores. tres premios Pulitzer (en 1920, 1922 Y 1928), Y el premio Nobel de literatura en 1936, dieron carcter oficial a su influencia. Gracias a O'Neill el teatro americano se siente adulto. En el extranjero O'Neill es considerado como el primer autor dramtico autnticamente americano capaz de rivalizar, por la calidad de la expresin y la hondura de los temas, con los mejores de Europa.
Tena algunos aos ms que la mayora de ellos.
Se llama de este modo a los escritores americanos que, tras Ja guerra de 1914, reaccionaron contra el tradicionalismo y el puritanismo americano y se exiliaron a Europa. Entre ellos figuran Hemingway, Dos Passos , Faulkner, Scott Fitzgerald, etc.
Teatro escogido (A destacar: Anna Christie. Deseo bajo los olmos. Los millones de Marco Polo. El gran dios Brown ... ) (Aguilar) El emperador Jones. Antes del desayuno (Plaza y Jans, en Premio Nobel, IV) El mono velludo Extrao interludio
E. A. ENGEL, LeI hros hants d'Eu g ne Q'Nei/l (Harvard, 1953). M. ZERAFFA, Eug ne O'NeiU drama/urge (L'Arche, 1956).
Periodista, crtico y novelista, George Orwell (1903-1950) naci en Bengala (India)-:I5e1922 a 1928 es funcionario de la polica birmana, la Indian Imperial Police, cuerpo que luego abandona. A partir de esta fecha lleva una vida casi errante, a medio camino a veces entre el nmada y el vagabundo, En 1937 sale en defensa de los republicanos espaoles. Enviado a Espaa como periodista, decide alistarse en sus filas, y resulta herido. Durante la segunda guerra mundial sirve en la Home Guarde y queda implicado en la movilizacin de talentos emprendida por la B. B. C. En 1943 proporciona regularmente al peridico Tribune una pgina de comentarios polticos y literarios bajo el ttulo As I please. Finalmente, muere el ao 1950. Su obra, compuesta principalmente de ensayos y novelas, no conoce inmediatamente un xito mundial. Hay que esperar a 1945 y a la publicacin de Animal Farrn (que alcanza ms de un milln de ejemplares), para que el nombre de Orwell sea familiar al pblico culto de todas las naciones. Mil novecientos ochenta y cuatro, que expresa su oposicin a todas las formas de totalitarismo, pasa a ser de inmediato uno de los muy escasos clsicos instantneos. Compuso esta obra en
Tropa territorial.
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1949, poco antes de su muerte, coronando as triunfalmente una carrera corta, pero densa. Al igual que Un mundo feliz de Aldous Huxley., es un libro clave que ilustra uno de los principales virajes decisivos de la civilizacin. El mundo descrito en Mil novecientos ochenta y cuatro es el de la vida en un campo de concentracin, el de la ausencia de individualidad y personalidad, el del ahogo de la cultura, el de la persuasin masiva. Provoca un terror desesperado, porque se reconocen en l los rasgos salientes de las sociedades actuales. Orwell se comprometi en literatura como se compromete uno en un combate: con la intencin de hacer triunfar una causa. Quera mostrar que la poca iba hacia su ruina. Orwell, utpico ms que moralista, ocupa un puesto entre los escritores visionarios de nuestro tiempo.
influy notablemente
en Orwell.
Diario de un ingls medio 1984 (Destino) A mi manera (id) La marca (id) Subir a por aire (id) Sin blanca en Pars y Londres (d) Rebelin en la granja (d) La hija del reverendo (Alianza)
PAG
PAGNOL (Mareel)
pgs. 138,140,141,142,148,149,150,246.
Marcel Pagnol nace en Aubagne, cerca de Marsella, el 28 de febrero de 1895, y muere en Pars el 18 de abril de 1974. Al trmino de sus estudios secundarios se dedica a la enseanza. Obtiene la licenciatura en Letras, y el ao 1915 debuta en el colegio de Tarascan como profesor de ingls. Va luego al colegio de Pamiers en 1917, Y despus se hace repetidor en diferentes establecimientos: el liceo de Aix-en-Provence (1918), el liceo de Marsella (1920) y, por ltimo, el liceo Condorcet en Pars (1922). Siendo an alumno se inclina hacia la literatura, escribe poemas y un drama en verso titulado Carulle, y funda una revista literaria, Fantasio, que se convertira en Les Cahiers du Sud. Marcel Pagnol se da a conocer con una primera obra teatral, Les marchands de gloire (1926), escrita en colaboracin con Paul Nivoix , a la que sigue poco despus otra titulada Jazz- (1926). Topaze, comedia en cuatro actos, publicada en 1928, lo colocar de pronto en primera fila de los autores dramticos franceses. La pieza, que se mantiene en cartel durante dos aos seguidos, es una mezcla de fantasa y de stira, y manifiesta un notable sentido del dilogo. Luego viene la triloga marsellesa de Marius (1931), Fanny (1932) y Csar (1937). Marcel Pagnol no teme enfrentarse con la Sagrada Escritura en Judas (1956). Al mismo tiempo que escritor y autor dramtico, Marcel Pagnol es un cineasta consumado. El mismo ha rodado numerosas pelculas . Marcel Pagnol es tambin un excelente narrador, sobre todo en las obras donde evoca su infancia: La gloire de mon pre (1957), Le chteau de ma mere>. (1958), Le temps des secrets (1960), L'eau des collines
(1963).
Por ltimo, gran oficial de la Legin de Honor, entr en la Academia Francesa el 4 de abril de 1946. Fallece en abril de 1974.
Regain (M. Pagnol) La filie du puisateur (Cusin, Lyon) Notes sur le rire (Nagel) Discours de rception a l' Acadmie francaise (Fasquelle) La belle rneunire (film) (Self) Critique des critiques (Nagel) Manon des sources (Prod. de Monte-Carl) Ambrogiani (Cahiers de la peinture) L'eau des collines (Provence)
La fllle du puisatier (l940). La belle meunire (1948). Manon des Sources (1953). Les lettres de mon moulin (1954). Angte (1934), Regain (1937) Y La /emme du boulanzer (1939) son tres pelculas inspiradas en la obra de Giono.
Memorias. 3 t (Juventud) Les rnarchands de gloire (IlIustration) Jazz (id) Le Schpountz (M. Pagnol) Judas (Pastorelly)
Angle (Fasquelle)
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Ed. bolsillo Topaze Marius Fanny Csar La femme du boulanger La gloire de mon pre Le chteau de ma mere Le ternps des secrets
H. MULLER. Sans tamboar ni trompette (La Palatine , 1968) M. ACHARD, Maree! Pagnol mon ami", en A la page (agosto 1966) Une aventure de la parole : Entretien avee Maree! Pagnol; en Cahiers du einma (dic. 1965) Otros articulos y, en particular. una filmografia, en el mismo nmero de Cahiers du Cinrna: Maree! Pagnol.. , en Biblio- (marzo 1964) Y. GEORG ES, Le prove nc alisme d ans L'eau des collines, novela de Maree! Pagno! (La Pense Universitaire , 1%6).
pg. 148.
Boris Pasternak naci en Mosc el ao 1890. Su padre fue el pintor Leonid Pasternak , profesor en la Escuela de Bellas Artes de Mosc. Bajo la influencia de su madre, excelente msico, se entrega al cultivo de este arte, pero no persevera en el camino emprendido. Tras realizar estudios secundarios en Mosc, Pasternak estudia filosofa en la Universidad de Marburgo (Alemania), En 1913 se vincula al movimiento futurista y se hace amigo de Maiakovski. Sus dos primeras colecciones poticas, Un gemelo en las nubes (1914), y luego Por encima de las barreras (1917), llaman de golpe la atencin de la crtica, Pero son las dos colecciones siguientes, "Mi hermana la vida (1922) y Temas y variaciones (1923) las que le clasifican entre los mejores poetas rusos, En 1925 publica La infancia de Luvers, y en 1927 un poema autobiogrfico titulado Spectorski, al que sirve de continuacin un texto en prosa bajo el ttulo de El relato. En 1932 escribe una autobiografa en prosa, Salvoconducto, en la que evoca los sucesos de que fue testigo en Mosc. Pasternak , convertido en objeto de encendidas crticas por parte de los representantes de la poesa oficial ~e le reprocha su indio vidualismo as como su hermetismo-, durante varios aos se dedica a la traduccin de poetas extranjeros como Verlaine, Shelley y Goethe, de los poetas georgianos contemporneos, y, sobre todo, de Shakespeare, Al margen de las preocupaciones sociales, Pasternak piensa que la nica funcin del artista es realizar el arte brillantemente, Aunque acoge la revolucin como el primer amor de la tierra". la sociedad sovitica slo le interesaba en la medida en que es compatible con el alma del sacerdote (es el tema de El segundo nacimiento). En marzo de 1957 public en Italia su novela El doctor Jivago, por habrsele prohibido hacerlo en Rusia. Esta iniciativa suscita polmicas bastante speras, tanto en la U, R. S. S. como en el extranjero. Al ao siguiente es galardonado con el premio Nobel , pero tiene que renunciar a trasladarse a Estocolmo para recibirlo. Debilitado por la enfermedad no menos que por la hostilidad de sus colegas, Pasternak muere en Peredelkino, cerca de Mosc, el ao 1960.
PAU
M. AUCOUTURIER, Pasternak par fuimme (Seuil, 1963) G. DE MALLAC, Pasternak (Ed. Universitaires, 1963) R. PAYNE, Les trois mondes de Boris Pasternak (Arthaud, 1963) J. DE PROYANT, Pasternak (Gallimard, 1964) Quatre potes russes (Seuil, 1949-50) B. PASTERNAK, Essai autobiographique (Gallimard, 1958) R. C. LAMONT, La vie et l'oeuvre de Boris Pasternak (Presses du compagnonnage, 1965) L. ARAGON, Avant-propos 'Les voies ariennes' (Gallimard, 1966)
El Doctor Jivago (Noguer) Vida y poesa (Id) Cartas a Renata (Guadarrarna) La infancia de Luvers El relato El ao 1905 Salvoconducto Las vas areas Cartas a los amigos georgianos
PAULHAN (Jean)
pgs. 21,100,135,138,144,224,547.
Naci en Nimes el ao 1884 y muri en Pars el ao 1968. Slo en 1966, tras haber superado los ochenta aos, se decide Jean Paulhan a reunir su obra, dispersa en opsculos confidenciales y en notas de revistas. Sin embargo, haba sido durante casi medio siglo uno de los intelectuales franceses que desempearon un pape! ms relevante en la manifestacin de los talentos nuevos ... Jean Paulhan, provenzal letrado, colono civilizador (Madagascar, 1907-1911), profesor eventual (en Madagascar primero, y luego en Pars en la escuela de lenguas orientales) y luchador aparentemente ingenuo (<<Le guerrier appliqu, redactado en 1914 durante la convalecencia subsiguiente a una herida, apareci en 1917), estuvo asociado a Jacques Rivire (1920) en la direccin literaria de La nouvelle Revue Franqaise. Ms tarde se convirti en director de ella (1925-1940), y luego es uno de los consejeros ms escuchados de la editorial a que dio origen. Reflexiones sobre el lenguaje Su notoriedad es por entonces muy limitada, pero no cesa de escribir y meditar sobre el lenguaje y la literatura, as como sobre el arte. Silencioso por gusto, por malicia y por oficio, como dijera Roger Judrin e, se interrog desde 1921 acerca de la eficacia, la congruencia y la evanescencia de las palabras <Jacob Cow, ou Si les mots sont des signes); pero slo veinte aos ms tarde entrega al pblico su ensayo ms sustancial: Les fleurs de Tarbes (1914). Como lingista perspicaz, explora en l los equvocos de la comunicacin, que constituyen hoy el objeto de las investigaciones ms activas. Como lector atento demuestra all la relatividad del propsito crtico. Y como escptico de la reflexin defiende la espontaneidad de las ilusiones de lenguaje contra la severidad de los terroristas que persiguen, en nombre de otras ilusiones, la flor de la retrica y e! clich. Jean Paulhan vea en e! uso de las palabras y de sus aparentes significados el funcionamiento mismo del espirtu. HaCa de ello e! alimento de su vida esencialmente literaria. Su bsqueda de una expresin precisa le llevaba a una especie de preciosismo cientfico y limitaba su propio aliento creador.
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Le debemos, no obstante, adems de Le guerrier appliqu, una especie de novela corta en una veintena de pginas, Aytr qui perd I'habitude (redactada en 1910 y publicada en 1943), y algunos estudios sobre Sade, sobre Flix Fnon y sobre L'historie d'O (firmada por Pauline Rage, y de la que neg siempre ser el autor), estudios cuya concisin aforstica los hace de difcil lectura. Haba en Jean Paulhan una mezcla de Mallarm, de Rmy de Gourmont y de Flix Fnon. Daba la impresin de haberlo ledo todo, desde Platn a nuestros das. Este gramtico era filsofo a su manera, y aplicaba tanto a su lectura como a su escritura una especie de sabidura enrevesada. Este Narciso estaba atento a la originalidad de los otros. Le debemos el haber descubierto o lanzado a escritores tan resueltamente modernos como Artaud, Michaux, Bretn. Saint-John Perse o Francis Ponge. Este intelectual de gabinete saba tambin batirse llegado el momento. Lo demostr en la guerra abierta, en la guerra clandestina o a contra corriente de la cobarda ambiental . Infatigable y minucioso escritor de cartas, sutil hasta la ambigedad, deja una correspondencia abundante, cuya publicacin parcial revela hasta qu punto ser de utilidad a los historiadores de la literatura de nuestro tiempo. Jean Paulhan no fue el puro retrico de su leyenda. Cabra, a propsito de l, citar un verso de Mathurin Rgnier: "Sus negligencias son sus mayores artificios. Fue toda su vida degustador de textos, igual que otros lo son del vino o del agua. Falso Menalcas, "de voz ms bien dbil, quiso ser escritor, fillogo de sangre fra y crtico lcido. El haber terminado siendo acadmico (1963) no cambia nada.
Les Hain- Teny Mrinas (Gonthier) Le guerrier appliqu (Sansot) Jacob Cow le pirate (Sans Pareil) L'aveuglette (Gallirnard) Les fleurs de Tarbes (id) Les causes clebres (id) Braque, le patron (id) Fautrier l'enrag (Blaizot) Le Marquis de Sade et sa complice (Lilac) Progrs en arnour assez lents (Tchou) Entretien sur des faits-divers (Gallirnard) Aytr qui perd I'habitude (Nouv. Revue , Bruselas) Clef de la posie (Gallirnard) F.F. ou le critique (id) Lettre aux directeurs de la Rsistance (Mi. nuit) La preuve par l'tymologie (id) Oeuvres completes. 5 vols (Tchou)
Lettres Francaiscs. nmero consagrado a J. Paulhan (16-22 de octubre 1%8) A. PIEYRE DE MANDlARGUES. 1. r., en La Nouvelle Revue Franc;aise (junio-julio 1%8) G. BACHELARD. "Une p sychologie du lung age littruirc, en Revue philosophique de la France et de ltranger (abriljunio 1942) R. NIMIER, Journ es de lectures (Gallimard, 1965) G. BATAILLE. "J. Paulhan, la Jete littraire el la p otuique , en Cr it ique (agosto 194l) M. J. LEFEVRE, Jean Paulh an , une phi/osophie e t une pratique de /' expression et Ji' la reflexion (Gallimard, 1950) R. JUDRIN. La voc ation transparente de Jean Paulhan (Gallimard, 1961)
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PAUWELS (Louis)
Louis Pauwels, de padre belga, naci en Pars el 2 de agosto de 1920. Maestro de 1939 a 1945. descubre por entonces la filosofa hind. Tras
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la liberacin organiza lecturas pblicas de manuscritos en el Thtre de Poche, y escribe una novela, cuyo hroe se sita en la frontera del hinduismo y el cristianismo, bajo el ttulo de Saint Quelqu'un. Poco despus se hace periodista de Gavroche y luego de Combar, Carrefour- y Figaro littraire. Tiene treinta aos cuando ocupa el puesto de redactor jefe de Cornbat. A finales de 1951 reanuda y da vida al semanario Arts, del que hace un brillante rgano de cultura. Como director literario de la Bibliothque rnondiale participa en la transformacin de sta en Club des Amis du Livre, que luego ser Culture, Art , Loisirs. Al mismo tiempo ejercer como redactor jefe de Marie-France- y como editorialista de Pars-Presse. Funda la revista Plante en 1961. Paralelamente a esta actividad de periodista, Louis Pauwels prosigue la actividad literaria propiamente dicha. Primero publica un panfleto en colaboracin con Camus, Sartre, Mounier, Huxley, etc., titulado Le temps des assassins, y luego redacta un ensayo sobre sus propias experiencias esotricas en uno de los grupos que seguan las enseanzas dadas por Gurdjieff, ensayo que titula Les voies de petite comrnunication, prologado por Francois Mauriac e ilustrado por Robert Lapoujade. En 1952 publica un relato breve de carcter fantstico, Le chteu du dessous, y al ao siguiente una obra consagrada a Monsieur Gurdijieff y a sus discpulos. Luego viene una novela sorprendente, lrica y briosa, de gran belleza, titulada L'amour monstre, que estuvo a punto de merecerle el premio Goncourt de 1955 y que consigui un xito resonante. Este libro candente, que le da a conocer al gran pblico y es de factura novelesca, slo puede comprenderse en una perspectiva espiritual. Sin embargo, no participa del simbolismo. L'amour fou , del que se trata aqu, constituye el intento de devolver al amor su gravedad, su fatalidad y su fuerza enriquecedora. En 1960, Louis Pauwels y Jacques Bergier publican una Introducton au ralisme fantastique, fuertemente influenciada por Le livre des darnns, de Charles Fort , y que bajo el ttulo de Le matin des magicien s , constituir un best-seller. Se trata de una curiosa y lrica inmersin en un ocano lleno de hiptesis aterradoras o mgicas, en las fronteras mismas del conocimiento. De este libro apasionado nacer la revista Plante. En 1968, Louis Pauwels y Salvador Dal publican Les passions selon Dal. Este libro, fruto de varias conversaciones registradas en magnetfono y compuesto de monlogos de Dal escritos por Pauwels y revisados por Dal, es producto de un "encuentro providencial de dos espiritus hechos para comprenderse .v amarse. En 1969, Pauwels y Laslo Havas publican Les derniers jour de la monogamie, libro integrado por el Rapport Havas sobre el adulterio consentido, la promiscuidad organizada y la sexualidad colectiva, y por un relato de Louis Pauwels, La confession impardonnable La obra de Louis Pauwels se inscribe en la interseccin de la mstica y del espritu moderno. En una serie de artculos consagrados a la filosofa de Plante, Pauwels ha confesado: Tengo la sensacin de pertenecer por esencia, por mi conducta y por mi trabajo a una especie de sociedad secreta que, a falta de palabras ms adecuadas, voy a llamar la sociedad de los defensores del ser". Hablando de su actitud y de sus ideas aade: Son la actitud y las
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ideas de un hombre religioso sin religin, que busca el alma significante de los hechos y que, sin doctrina ni partido, se esfuerza en pensar por si mismo en funcin de cierta forma de espiritu en estado salvajemente libre. Esta forma de espiritu me parece ms abierta al Espiritu que otras formas de uso ms general. Mi profesin es la libertad.
L'amour monstre (Seuil) Le chteau du dessous (Gallirnard) Monsieur Gurdjieff (Seuil) Saint Quelqu'un (d) La rebelin de los brujos (Plaza y Jans) El retomo de los brujos (d) El planeta de las posibilidades imposibles (ell colaboracilI eOIl J. Bergier) (d)
F. CARMEL, "P. S. sur le del [antastique du livre de Pauwels el Bergier, en Itinraires (marzo 1962) MOREL Ni animal ni Dieu, en Etudes (mayo 1962) P. VANDROMME, Louis Pauwels , le nophyte ... en La droite buissonniere (1960) G. MOURGE , Louis Pauwels, en Dieu dans la littrature d'aujourd'hui (France
Empire, 1965)
PAVESE (Cesare)
pg. 147.
Nacido el ao 1908 en Santo Stefano (Piarnonte), Pavese cuenta slo seis aos cuando su padre muere. Realiza sus estudios en Turn , y en 1930 defiende una tesis sobre Walt Whitman. Empieza a componer poesas y a traducir relatos y novelas americanos. En 1932 se inscribe en el partido nacional fascista, y tres meses despus es arrestado por error junto con los miembros del grupo Giustizia e Liberta. Se le excluye del P. N. F. Y no tarda en inscribirse en el partido comunista italiano. Sus primeras poesas son anteriores a 1930. Escritas en verso libre, estn vinculadas a la corriente europea del decadentismo o, segn la termino-loga italiana, del crepuscularismo. Los principales temas son la rebelin y la soledad del poeta, la ciudad tentacular y el hasto de vivir. Su estilo es ampuloso, grandilocuente, a menudo exasperado y a veces muy familiar. La coleccin de poesas titulada Trabajar cansa es la obra maestra del Pavese poeta. En 1936 comienza un diario que ser publicado bajo el ttulo El oficio de vivir. Es una confesin fragmentaria; el autor slo se manifiesta en l a medias, y resulta discreto al hablar de su vida. Escribe numerosos relatos bastantes cortos -gnero en el que sobresale- y algunas novelas. La obra novelada mantiene un equilibrio igual entre los temas donde se afirma lricamente la subjetividad y los que expresan ansiosamente la bsqueda del mundo exterior. La decepcin que sanciona esta bsqueda lleva a Pavese a introducir en la literatura italiana un sentimiento nuevo: la angustia. En La casa sobre las COlinas, el deseo de retirarse a las colinas, que responde a una aspiracin profunda, tropieza con la necesidad histrica de tomar parte en la accin poltica y militar. Pavese se expresa en ella con un estilo conciso, spero y violento, donde domina la elipsis. Volver hacia s mismo, conjugar la alienacin constante de s al otro, parece haber sido la obsesin principal de Pavese. Le reencontramos en sus ltimas novelas: El hermoso verano" y
PEG
La luna y las fogatas. La ltima coleccin de poesas, Verr la morte e avr i tuoi occhi se fija en la imagen de la mujer inaccesible, cuya realidad no puede confundirse con la muerte. El 26 de agosto de 1950, Cesare Pavese pone fin voluntariamente a su vida.
La playa (Seix Barral) El bello verano (Destino) L'ofici de viure (Anagrama) El diablo sobre las colinas (Salvar) De tu tierra (Alianza) Cartas 1 y 11 (id) Ciau Masino (id) Antologa potica (Plaza y Jans) Dilogos con Leuco El camarada Vendr la muerte y tendr tus ojos La luna y las hogueras
D. FERNANDEZ, L'chec de Pave se , tesis en Letras (Pars, 1967) DA VIDE '_OJOLO, Cesare Pavese (tr. fr. GalIimard)
Les Cahiers de l' Arniti Charles Pguy (Minard) A. ROBINET, Pguy .. , Mtaphysique el politique (Segher s, 1968)
R: VIGNEAULT, L'univers feminin dans I' oeuvre de C. Peguy (Descle de Brouwer, 1967) J. DELAPORTE, Pguy dan.' son temps el le ntre (Plon , 1967) QUONIAM, La pe nse de P guy (Bordas, 1967) H. MASSIS, Aux sources de Charles Pguy (Dynarno, Lieja, 1964) M. VILLIERS, Charles Pguy . a Study in Integrity (Collins, Londres, 1965) D. HALEVY, Charles Pguy elles Cahiers de la quinzaine (Grasset, 1947) J. Y J. THARAUD, L'me de P guy (Mnaco, 1927) E. MOUNIER, La p ens e de Charles Pguy (Seuil, 1961) R. ROLAND. Pguy (Albn Michel, 1948) J. ISAAC. Pguv (Calmann-Lvy, 1959) R. SECRETAIN. Pguv , soldat de la vrit (Emile-Paul, 1943) J. RUSSEL, Charles Pguy (ed. Universi. taires, 1953)
PERET (Benjamn)
Benjamn Pret naci en Rez el ao 1899. Es el uruco surrealista que se mantuvo junto a Andr Breton del principio al fin, Rebelde y anarquista en su vida como en su obra, escribe una poesa que rezuma sarcasmo e invectivas. Se caracteriza dicha poesa por un humor custico y por un atropello sistemtico del lenguaje corriente:
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Immortelle maladie (S.L.) Dormir, dormir dans les pierres (Surralistes) Trois censes et une sardine (Guy Levis Mano) Dernier malheur, dernire chance (Fontaine) Main forte (id) Feu central (K) Mort aux vaches. Au champ d'honneur (Arcanes) Le dshonneur des potes (Pauvert) Vingt pornes (Minard) Lettres de la guerre d'Espagne (Terrain vague)
C. COURTOT, Intruduetion ti la lecture de Benjamin Pre t (Le terain vague) A. BRETON, etc., De la part de Pret (Pars, 1963, reproduccin de Les Arts , n.? 691, 15 nov. 1962) A. PIEYRE DE MANDIARGUES, Deuxime Belvedere (Grasset, 1962) J. L. BEDOUIN, Benjamin Pret (Seghers, 1960)
Andr Pieyre de Mandiargues naci en Pars el 14 de marzo de 1909. Es de origen languedociano por su padre y normando por su madre, siendo ambas familias de tradicin calvinista. Por el lado materno es nieto de Paul Brard, coleccionista y amigo de los pintores impresionistas, Al trmino de unos estudios nada brillantes en diversos liceos y escuelas libres, Andr Pieyre de Mandiargues multiplica sus viajes por Europa y el Oriente mediterrneo, y durante esos aos se aplica al estudio del arte y de la civilizacin etrusca, En 1933 haba comenzado a escribir, sobre todo poemas, Pero slo durante los aos de guerra, y en Montecarlo, donde se haba refugiado, se decidi a publicar por cuenta propia Dans les annes sordides (libro aumentado y reeditado en 1948), que es una coleccin de poemas en prosa y de extraos cuentos breves; y, al ao siguiente, dio a conocer un largo poema de inspiracin surrealista titulado Hdera ou la persistance de I'amour pendant une revene. En las postrimeras de su adolescencia, las simpatas de Pieyre de Mandiargues se orientan ya hacia el surrealismo. Pero slo a partir de 1947 entra en relacin con Andr Breton y participa en las actividades del movimiento. Por lo dems, se sita sensiblemente al margen del grupo en cuanto a su concepcin de la literatura. Muy interesado por el arte moderno, y sobre todo por la pintura y la escultura, prologa numerosas exposiciones y escribe abundantes ensayos y artculos sobre los artistas y sus obras, Andr Pieyre de Mandiargues obtuvo en 1951 el premio de los crticos por Soleil des loups, pero lo que le vali la admiracin de un pblico ms amplio fue su novela La rnotocyclette.
La motocicleta (Seix Barral, bolsillo) El margen (id) Sabinc (Mercure de France) Beylamour (Pauvert) Porte dvergonde (Gallimard) Prface a la Araign e de au- de M. Balu (Poche-Club) La muchacha debajo del len (Sur)
Dans les annes sordides (A.P.M., Mnaco) Hedera (Hommage, Monaco) Le rnuse noir (Laffont) Les masques de Lonor Fini (Parade) Soleil des loups (Laffont) Astyanax (Terrain vague) Cartolines et d dicaces (id)
PIN
A. Pieyre de Mandiargues , en .. Biblia" (n.? 9, nov. 1966) A- GASCHT, A. Pieyre de Mandiargues, ou legout de l'insolite (Marginales. Bruselas, 1964)
ou [,initiation panique, en Cahiers du sud (1965) G. DUMUR. Mandiargues ou les droit s de I'imagination (.<10118, 1963)
PINGAUD (Bernard)
pg. 464.
Bernard Pingaud naci en Pars el ao 1923. Tras realizar estudios en los liceos Pasteur y Henri IV es admitido en 1943 en la Escuela Normal Superior. Desde 1947 ha sido secretario de los debates en la Asamblea Nacional. Colabora en diferentes revistas: L'Express, Le Nouvel Observateur, Les Lettres Nouvelles, Les Temps Modernes, Esprit . Bernard Pingaud ha publicado diversas novelas de tcnica muy clsica: Mon beau navire (1944), L'amour triste (1950), Le prisonnier(1958); Y relatos como La scnc prirnitivc (1965), o ensayos como Inventaire (1965),
Mon beau navire (Table ronde) Hollande (Seuil) Invenlaire (Gaflirnard) Le prisonnier (Table ronde) La scne primitive (Gallirnard)
G. MOUNIN, Lr am o u r triste, en Cahiers du Sud" (1952) J. ROUDAUT, Les yeux ouverts (Plon. 1965) R. VRIGNY, Trissotin toujours vivant, en Cahiers des saisons (otoo 1960) J. BENS, Le roman prisonnier, en La Nouvelle Revue Francaise (enero 1959)
PINGET (Rober')
Robert Pinget naci el ao 1919 en Ginebra de una familia francesa oriunda de Saboya. Realiza estudios de Derecho y se inscribe en la abogaca. Pero la profesin de abogado no le interesa, y tampoco los negocios, Quiere dedicarse a la pintura. Durante cuatro aos, y tras haber ingresado en la Escuela de Bellas Artes, pinta sin gran xito, y para ganarse la vida tiene que hacer decoracin. Va a vivir durante algn tiempo en Inglaterra, y es all donde se manifiesta su verdadera vocacin. Ya de nio escribe algunos poemas, una Ode a sainte Nitouche, y algunos versos a los que uno de los msicos del grupo de los Seis> Germaine Tailleferre, ha puesto msica. Antes de volver a escribir se impone a s mismo una preparacin concienzuda. Su primera novela, Mahu et le mat riau , se publica en 1952. Desde entonces sus obras se suceden. Escribe novelas: Le renard et la boussole (1955), Graal flibuste (1957), Baga (1958), Le fiston (1959), Lettre morte (1959); pero escribe tambin obras de teatro: La rnanivelle (1960), una pieza radiofnica titulada Clope au dossier (1961), etc. Lo que ms atrae la atencin sobre l es una novela aparecida en 1962 bajo el ttulo L'inquisitoire. En 1965 obtiene el premio Fmina por otra novela: Quelqu'un. Robert Pinget es uno de los escritores que integran el grupo llamado de la nueva novela . De igual modo que Robbe-Grillet concede primaca a
tl.i., Una
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la imagen, Pinget se la concede a la palabra: "Lo que puede decirse o significarse no me interesa, sino slo el modo de decirlo, escribe. Por sus investigaciones sobre el lenguaje, as como por los hroes irrisorios que pone en escena, Pinget se acerca a Beckett, del que ha traducido incluso una pieza teatral: Tous ceux qui tornbent.
Entre Fantoine et Agapa (Tour de feu) Mahu ou le matriau (Laffont) Le renard et la boussole (Gallirnard)
Ed. bols illo Autour de Mortin Baga Clope au dossier Le fiston Graal f! ibuste L'inquisitoire La manivelle Alguien (Lurnen)
G. PERRUS. Pinget ou le matriuu . , en "Critique (febrero 19(6) J. ROUSSET, Trois romans de la mmoire, en -Cahiers internatonaux de symbolisme (1965-66) O. DE MAGNY, Robert Pinget ou le palimpseste (Plon, 1%3) A. ROBBE-GRILLET. Pour un nouveau roman (Minuit, 1963)
PINTER (Harold)
pg. 149.
Harold Pinter naci en Londres el ao 1930. Su carrera teatral la emprende como actor, en tre 1949 y 1957. Por estas fechas escribe su primera pieza, The Room", a la que seguirn pronto otras dos, The Birthday Party y The Dumb Waiter. Harold Pinter escribe tambin para la B. B. C. La obra A Nigth out" le proporciona en 1958 un gran xito en la televisin. En 1960 se hace clebre con The Caretaker, pieza en tres actos representada en el Arts Theatre Club y luego en el Duchess Theatre de Londres. The Evening Standard" le otorga el premio a la mejor obra teatral para el ao 1960. YeI cine la explota con xito. Otras obras de Pinter, inicialmente destinadas a la televisin, son calurosamente acogidas en el teatro. Por ejemplo, The Collection y The Lover, que conquistan al pblico de Pars durante la temporada 1965-1966. The Homecorning provoca comentarios apasionados cuando lo representa la Royal Shakespeare Company en el Aldwych Theatre de Londres. La pieza se representa tambin en Pars (en adaptacin de Eric Kahane), en Gteborg (Suecia), en Melboume y en el festival de Berln. El propsito de Pinter no es ni social, ni poltico, ni filosfico. El autor muestra al hombre solo, frente a la sociedad, incapaz de comprender y de unirse a los otros. Refirindose a The Birthday Party, se ha hablado de teatro de la amenaza; sera preferible hablar de teatro del malentendido. Harold Pinter es asimismo autor de numerosos guiones de pelculas.
El cuidador (Nueva Visin) El amante (id) El montaplatos (id) Viejos tiempos (Edicusa) Retorno al hogar (Ayrn) La collection (Gallimard) L'anniversare (d)
J. R. TA YLOR. Haro/d Pinter (Longrnans, Green and Co , Londres, 1%9) D. SALEM. Ha ro Id Pinter: Drumaturge de
PIR
PIRANDELLO (Luigi)
Luigi Pirandello naci en Agrigento, Sicilia, el ao 1867 y muno en Roma el ao 1936. Tras realizar estudios literarios y filosficos en Palermo, Roma y Bonn, se doctora (1891) y ensea literatura italiana en el Instituto Superior del Profesorado de Roma (1897-1921), al mismo tiempo que prosigue sus actividades periodsticas. Desde esta poca multiplica sus obras literarias: poesa, relatos, novelas y piezas de teatro. Su primera obra, Insatisfaccin, aparece en 1899. Es una coleccin de poesas, a la que seguirn en 1895 Las alegras renanas, y luego Fuera de las llaves (1912), cuyo tono pesimista evoca a Leopardi. Entre tanto publica su primera novela, La excluida (1853), que aparece como folletn en 1901. Siguiendo a G. Verga hace suya la idea verista que, contrariamente al realismo y al naturalismo francs, rezuma compasin hacia los humildes y los desheredados. Vendrn luego otras novelas, mas Pirandello no se siente cmodo en el gnero novelstico. La narracin se adapta mucho mejor a su imaginacin, a la vez precisa y limitada. A partir de 1894, y durante toda su carrera, Pirande110 escribir numerosas narraciones, reunidas ms tarde bajo el ttulo de Cuentos para un ao. Pero el gnero que mejor se adapta al talento de Pirandello es el gnero dramtico. Es a su teatro al que deber la celebridad e incluso la gloria, que asume la forma del premio Nobel de literatura (1934), El teatro lo descubre Pirandello bastante tarde. Y no tiene en l un comienzo brillante. Se le reprocha la sequedad del estilo y el excesivo cerebralismo de los dilogos. En una palabra, se le considera antiteatraI. Todava en 1921, la primera representacin de la pieza considerada hoy como su obra maestra, Seis personajes en busca de autor, constituy un fracaso. Slo progresivamente lleg Pirandello a conquistarse al pblico: Enrique IV (1922), Vestir al desnudo (1922), La vida que te di (1923), Cada cual a su manera (1924), Lzaro (1929), Como t me deseas (1930), Esta noche se improvisa (1930), Encontrarse (1932), Cuando se es alguien (1933), Los gigantes de la montaa (1936), son otras obras que jalonan las etapas de esa conquista. D n crtico como Adriano Tilgher defini el teatro de Pirandello como el teatro del espejo. Pirandcllo pone en escena a personajes cuyo carcter tiene diversas facetas y que se hallan abocados a la incomprensin. A su juicio, las relaciones humanas se basan en una ilusin que la propia obra de arte no logra disipar, sino parcialmente, y al precio de limitaciones arbitrarias. En cierta medida, la locura intermitente de su mujer es causa de la concepcin desesperadamente pesimista que Pirande110 se hace de la humanidad.
Vestir al desnudo. A la salida. La tinaja. La morsa (Nueva Visin) Obras completas. 2 t (Plaza y Jans) Obras escogidas, 2 t (Aguilar) El difunto Matas Pascal. Seis personajes en busca de autor. Cuentos. Ensayos (Plaza y Jans, en Premio Nobel, III) Cada cual a su juego. La vida que te di (Losada)
Cuentos para un ao
Luigi Pirandeo
1969)
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Pirandello, en Les Lettres Modernes (1968) 1. CHAIX-RUY, Luigi Pirandello, humour et posie (Del Duca, 1967) Pirandello, en Europeo (junio 1967) G. PIROU, Pirandello (Denol, 1967)
A. DI PIETRO, Pirandello (Vita e pensiero, Miln, 1950) G. OPMUR, Le th etre de Pirandello (L'Arche, 1967) A. WEISS, Le thtre de Luigi Pirandello dans le mouvement drama tique contemporain (Librairie 73, 1964)
PLlSNIER (Charles)
Novelista y poeta belga de lengua francesa nacido en Ghlin en el ao 1896 y muerto en Bruselas el ao 1952. Plisnier, intelectual nacido en el seno de una familia burguesa, se une al movimiento revolucionario. Es cofundador del partido comunista belga, del que se le excluye por trotskismo en 1928, Como socialista impugna al unitarismo belga y milita activamente en el movimiento valn. Convertido al catolicismo en 1939 no reniega de ninguna de sus convicciones sociales y polticas. Estas paradojas y tensiones dolorosas de una vida vivida siempre en constante aspiracin a lo absoluto animan y apasionan por igual la obra del poeta, el novelista y el ensayista que hay en Plisnier. Para l, en efecto, las categoras de la esttica y la metafsica nunca pueden disociarse. La literatura, en particular, tiene a sus ojos una misin: es una realizacin por la palabra. Plisnier advierte: "Pienso que, consciente o incosciente , el escritor se ha impuesto la tarea de dar cuenta de si mismo y del mundo... No, escribir no es un juego. Es el lento suicidio de un ser que se destruye para realizarse. Y ese suicido tal vez lleve a la vida. La obra potica de Plisnier (<<Dluge, 1933; Babel, 1934; SeI de la terre, 1936; Sacre, 1938, etc., el conjunto de ella se public en 1957 bajo el ttulo Bniler vif) atestigua esa presencia devoradora ante s mismo, ante el mundo y ante Dios. Plisnier se destac como novelista con Marages (1936), que describe una burguesa rica sin aliento y amputada de sus valores vitales. En Faux passeports (1937, premio Goncourt) describe el mundo de la revolucin y sus contradicciones, y presenta uno de los principales escritos sobre la crisis abierta por el terror staliniano. Meurtres (5 vols., 1939-1941) y Meres (3 vols. 1946-1949) recogen temas anteriores.
Eve aux sept visages (Aurore , Bruselas) Rformisme ou rvolution (<;:a ira, Amberes) Elgies sans les anges (Bruselas) Figures dtruites (Labor) L'enfant aux stigmates (id) Babel (Cahiers du joumal des potes) En Correa Mariages Faux passeports Meurtres (5 t, 1939-1941) Hlose Meres, 3 t Folies douces
E. NOULET, Alphabet critique, 1924-1964, t. In (Bruselas, Presses Universitaires de Bruxelles, 1965) H. DE PORCELAINE, Charles Plisnler, en La Nouvelle Revue Francaise-tn." 334, I dic. 1941) R. VAN NUFFEL,Poetes et polmistes (La Renaissance du livre, 1961) 1. RonS!'FL, La vie et l'oeuvre fervente s de C. Plisnier (Subervie , Rodez, 1957) Hommage a c. Plisnier, en Bulletin de l' Acadmie royale de Langue el Littrature francaise de Belgique (dic. 1953) BAY, Charles Plisnier (Guillaume, 1952)
POE
POE (Edgar Allan)
Poe, convertido para Amrica en smbolo del poeta romntico, naci en Boston el ao 1809. Pierde a sus padres a la edad de dos aos, y es confiado a un matrimonio de comerciantes escoceses que vive en Richmond (Virginia). Su infancia es normal y feliz en apariencia. Lleva la vida de un muchacho de buen nivel social; en el colegio es estudioso y lee mucho. De pronto, con ocasin de un trivial problema de deudas de juego, discute con su tutor y se alista en el jercito; mas pronto es expulsado de West Point . El disgusto que esto pudo ocasionarle queda borrado por la aparicin en Boston de su primer libro, Tamerln y otros poemas (1827). En 1831, en una nueva edicin, la tercera, formula su doctrina potica como violenta protesta contra el control racional de la imaginacin sostenido por Wordsworth y Coleridge . Esto no significa que el poeta est al margen de toda disciplina .. Cierto rigor matemtico y cierto sentido musical de la armona deben canalizar su imaginacin. De ah la dura consistencia de poemas como Anabel Lee., donde el manejo del smbolo y del ritmo forman un extrao contraste con el caos de emociones expresado y con el formalismo casi mecnico de El cuervo. El mundo anglosajn de entonces no qued convencido por la experiencia de Poe. Su mtrica pareca vulgar. Pero el mundo literario del extranjero (sobre todo de Francia, donde el poeta tuvo la fortuna de ser traducido por Baude1aire) se mostr sensible a la inspiracin original y misteriosa de sus poemas. Llevado por la imperiosa necesidad de ganarse la vida, Poe se vuelve entonces hacia la prosa. Tras haber obtenido un premio para uno de sus cuentos [ Manuscrito hallado en una botella), y apoyado por el novelista John Pendleton Kennedy, se convierte en redactor jefe de una revista de Bal ti more, el Southern Literary Messenger. Su xito fue inmediato: sus cuentos hallan salida, y se le ofrecen muchos puestos, sobre todo en la redaccin de Graham's Magazine. Al trmino de su vida se le conoce y respeta. Fue tambin creador del primer detective, Auguste Dupin, precursor de Sherlock Holmes. El Doble asesinato de la calle Morgue da origen a las detective stories. Reformulando lo fantstico y colocndolo al ras cotidiano, adivin que el misterio debe estremecer fuertemente nuestra sensibilidad y nuestra razn y ser una especie de desafo horrible para que sigamos luego sin cansancio las indagaciones del detective" . En la corriente americana, Poe representa el tipo del escritor maldito; no slo por la soledad ni slo por la enfermedad (alcoholismo), sino, como Lovecraft y Melville, por una curiosa y sincera impresin de ser el lugar y el punto de convergencia de una lucha sobrehumana entre fuerzas misteriosas. Edgar Allan Poe muere a los cuarenta aos, en 1849.
Eureka (id) Historias extraordinarias. Poemas (Plaza y Jans) Poesa completa (Ediciones 29) El escarabajo de oro (Bruguera)
Edgar A. Poe
Escuela militar americana
Edicin de 1845.
Narraciones completas (Aguilar) Cuentos 1, 11 (Alianza) Narraciones de Arthur Gordon Pym (d)
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Edg ar Allan Poe , en La Revue des Lettres Modernes (nn. 193/198, 1969) M. BNAPARTE, Edgar Poe , sa vie , son oeuvre, 3 t. (P. U. F., 1958) J. CHIARJ, Syrnbolism from Poe /O Ma llarm (Rockjiff, Londres, 1956) A. COLLING, Edg ar Poe (A. Michael, 1952)
D. MARIN, La mthode intelle ct uetle d'Edgar Poe (Minuit, 1952) A. FONTAINAS, La vie d'Edgar Poe (Mercure de France, 1919) G. M. TRACY, Les amuurs extraordinaires d'Edgar Poe (La Palatine, Ginebra, 1963) R. MESSAC, Le 'detective novel' et l'influence de la pensee scierifique (Champion, 1929)
Francis Ponge naci en Montpellier el ao 1899. El ttulo de una de sus obras (aparecidas en 1942) manifiesta el' sentido de su bsqueda potica: La parti pris des choses. El guijarro, el jabn, el pan, las ostras y mil objetos ms diarios y usuales aparecen acumulados en un Grand recueil (otro ttulo de una de sus obras). Pero constituirla un grave malentendido el creer que Ponge desea traducir la realidad. Su objetivo se inscribe por entero en el campo del lenguaje. La predisposicin de las cosas es, ante todo, una predisposicin de las palabras. Los objetos son all esencialmente objetos de retrica, y el trabajo del poeta es un trabajo sobre el significante y sobre el estremecimiento de los mltiples significados que debajo de l palpitan. Confindose a Philippe Sollerse dice, hablando de su poema La pornme: Habr dado cuenta -un poco - de la manzana, si he conseguido un texto que posea en el mundo de los textos una realidad algo parecida a la de la manzana en el mundo de los objetos. y es que el lenguaje y las palabras son tambin un mundo exterior: y yo soy sensible a la realidad, a la evidencia, al espesor de ese mundo verbal, al menos tanto como al de los objetos del mundo fisico: Ante los textos de Ponge (habr posibilidad de llamarlos poemas, cuando es sabdo que Ponge declara perentoriamente: Yo no soy poe ta? J, en esos escritos extremadamente atildados, donde no hay palabra que figure sino por la necesidad absoluta de su presencia, y donde no hay significacin interna a las palabras ---incluidas sus metforas- que no deba ser tenida en cuenta para la comprensin en mltiples niveles, se entiende mejor la exclamacin del poeta: {Oh, recursos infinitos de la densidad de las cusas, traducidos por los recursos infinitos de la densidad de las palabras.'
Legrand recueil, 3 vols Pour un Malherbe Le savon
Ed. bolsillo Le part pris des choses, Douze petits crits. Poemes
Le carnet du bois des pins (Julliard) Dix cours sur la mthode (Seghers) Note sur les otages (id) L 'oeuillet.Ja gupe, le mimosa (Julliard)
En Gallimard Le peintre <lo I'tude
POU
J. THIBEAUDEAU, Ponge (Gallirnard, 19(7). P, SOLLERS.Lagiques (Seuil, 1968) M. DEGUY, Ponge-Pilate, en Critique (n.? 234, nov. 1966)
J. P. SARTRE. L'homme el les cho ses (Seghers, 1947). G. E. CLANOER, Un poete dans tous ses tats en Cahiers du Sud (nmero 372, julio-agosto 19(3). P. SOLLERS, Francis Ponge (Seghers, 19(3)
pgs. 39,134,142,150,174,542.
El poeta Ezra Pound naci en Hailey (Idaho) el 30 de octubre de 1885 y muri el 2 de noviembre de 1972. Tras realizar estudios en la Universidad de Pensilvania embarca hacia Europa, viaja por Francia e Italia y se instala en Londres (1908- 1920). Su primer libro. Lurne spento, aparece en Venecia (1908), y pone de manifiesto su inters por la lingstica y la literatura medievales, sobre todo la provenzal. Los poemas siguientes, Exultations (1909). Personae (1909), Canzoni (1911), Ripostes (1912), hacen de l uno de los lderes del movimiento imaginista ingls. Director extranjero de la revista Poetry, familiar en Pars del grupo animado por Gertrude Stein, influenciado por la esttica de Rmy de Gourmont, Ezra Pound proclama la devocin al gusto. Tratando de buscar las leyes de la emocin artstica, estudiando y criticando el mayor nmero posible de tradiciones poticas -provenzal, elizabethina, chinae- hace que germine entre los poetas que le rodean la idea de una nueva armona esttica. En 1917 colabora en la Little Review y publica el primero de sus Cantos, serie de poemas picos compuestos en forma de antologa sobre el tema de la civilizacin. Un preludio a este esfuerzo, Noh, or Accornplishrnent- (1916), estudio sobre el Japn clsico, refuerza su prestigio de creador e investigador. Wyndham Lewise, William Yeats y James Joyce son amigos suyos. Pound publica las obras de estos autores en el peridico por l fundado, The Exile. En 1919 aparecen Hornage to Sextus Propertus, Quia Pauper Amavi, y el ao siguiente publica el famoso Hugh Selwyn Mauberley. Pound expone a la vez su evolucin personal, los lazos que acechan al poeta y una doctrina potica derivada de las experiencias de pintores y novelistas. Piero della Francesca, Flaubert, Thophile Gautier, Browning y Swinbume sirven de ejemplos y de inspiracin al infatigable pedagogo que hay en l. Tras una estancia en Paris (1920-1924) fija su residencia en Rapallo (Italia) hasta 1945. En esta poca es arrestado por traicin, debido a que durante la guerra sostuvo opiniones profascistas en la radio. Llevado a los Estados Unidos para someterlo a juicio fue internado en el Saint Elizabeth Hospital por trastorno mental. All estuvo hasta 1958, fecha en la que. habindole sido levantado el arresto. regresa a Italia. Durante este perodo, su actividad potica esencial se centra en la terminacin de sus "Cantos (1959). Su lectura, a veces enigmtica. recibe luz de sus numerosos ensayos crticos. Citaremos: The Spirit of Romance (1910), Pavannes and Divisions (1918), How to Read (1931), Make it New (1934). Polite Essays (1937). Pavannes and Divagations (1958).
Tradujo los poemas del autor chino Li Po, debido a lo cual T. S. Eliot le llam el descubridor de la poesa china para nuestro tiempo>'>.
Wyndham Lewis (1882-1957). pintor y escritor, coeditor junto con Pound de ;o Blast, la
revista de la Gran Convulsin>'> ,
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Los cantos pisanos (Rialp) Cathay (Tusquets) Patria ma (id) Sobre Joyce (Barral) El arte de la poesa (Seix Barral)
PREMIOS LITERARIOS
Los premios literarios desempean hoy un papel de primer orden en la organizacin de todas las actividades del libro. Condicionan en buena medida tanto la produccin literaria como la distribucin de los libros, y es indudable que la concentracin de la vida literaria en torno al trimestre (la ternporada) de los premios entraa graves inconvenientes y algunas ventajas secundarias. Gracias a la diversidad de los premios, y gracias sobre todo a la resonancia que les da la prensa, el pblico goza durante esa temporada de una amplia informacin sobre la produccin literaria del ao. La amplitud de esta publicidad es tal que los editores comprometen a verdaderas escuadras de autores con posibilidades de recibirlos: en Francia, por ejemplo, el premio Goncourt aumenta la tirada de la obra triunfadora en ms de 100.000 ejemplares, y los premios Fmina y Renaudot, en ms de 80.000, etc. Los ingresos obtenidos a la vez de los derechos de autor y de las ventas son, pues, muy importantes. La consecucin de uno de los grandes premios supone una consagracin financiera y literaria tanto para los autores como para las casas editoras. Los inconvenientes de tal sistema son numerosos: ya en 1930 declara Bemard Grasset a uno de los diez del Goncourt: El otorgamiento del premio perjudica gravemente a los novelistas jvenes. designando cada ao a determinado escritor como el mejor del pais, lo que hace que el En Tous pblico, sugestionado, vueva la espalda a los otros s e. Esta seleccin extremadamente rpida inflar a autores y obras sin 60, 1932). garanta en cuanto a su futuro. Y, sobre todo, orientar a ms de un escritor hacia un determinado tipo de novela que no responde necesariamente a su temperamento. Las relaciones entre los premios, por un lado, y las modas, los editores, etc., por otro, acentuarn tambin la diferencia entre los autores galardonados y los que en una veintena de aos sern los grandes olvidados, como lo fueron Jules Renard, Romain Rolland, Andr Qlik, Jean Giono, Albert Camus y tantos otros autores en las distintas naciones. Los jurados El primer premio literario, al menos en Francia, fue creado en 1654 por el seor de Balzac, que recompens la obra maestra de MUe. de Scudry, otorgndole una subvencin ofrecida por la corte. Los premios a la virtud, destinados a recompensar la moralidad de los autores, sern reemplazados poco a poco por verdaderos premios literarios. Mas fue en el siglo XIX cuando se puso definitivamente a punto tanto su financiacin (mediante donativos privados) como su organizacin. Los miembros del jurado se renen con ocasin de una cena para otorgar un
PRE
premio en un par de rondas de escrutinio. Algunas personalidades forman parte de varios jurados. Un caso lmite es en Francia el de Andr Maurois, que presida 21, desde el de la Academia Francesa hasta el premio de ftbol. y Maurois no es excepcin. Indiscutiblemente, en la actualidad, el premio de mayor resonancia mundial es el Nobel; luego hay otros premios importantes de ndole nacional, como son: en Estados Unidos, el Pulitzer; en Espaa, el Nadal y el Planeta; en Francia, el Goncourt, el Renaudot, el Fmina y el Interalli, etc. No siempre la cuanta econmica del premio responde a su prestigio literario: el Pulitzer, por ejemplo, no supera los 500 dlares. y el nmero de premios literarios es enorme; una muestra, los cinco o seis mil otorgados cada ao en los pases de lengua francesa, 400 de los cuales se asignan en Pars. El premio Nobel Es el ms importante, no slo por la cuanta econmica, sino por la publicidad mundial que dan al galardonado la prensa, radio y televisin. Decir premio Nobel es una especie de salvoconducto que abre infinidad de puertas y otorga al galardonado la inmortalidad literaria. Debe su nombre al qumico sueco Alfred Nobel, quien en su testamento, abierto en Estocolmo el 30 de diciembre de 1896, hace una cuantiosa asignacin de bienes con destino a recompensar a los bienhechores de la humanidad en diversos campos: fisica, qumica, medicina, etc. Por lo que atae a la literatura, sus palabras textuales son: ... una parte, para las personas que hayan producido en el campo de la literatura la obra ms sobresaliente de tendencia idealista ... Puede otorgarse a varias personas conjuntamente, y tambin quedar vacante. Es la Academia Sueca de Literatura la que se encarga de concederlo y de recibir las propuestas de las Academias extranjeras y de los profesores del ramo en el mundo entero. La concesin se comunica solemnemente en una ceremonia que tiene lugar en el Concert Hall de Estocolmo el da 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador. El Goncourt Fue creado el 23 de junio de 1882 por Edmond de Goncourt, quien pona as en marcha su proyecto de academia, en el que pensaba desde 1855. El premio haba de otorgarse a una obra en prosa publicada durante el ao, y recompensara la juventud y originalidad de ideas y de forma; en igualdad de mritos, la novela ser preferida a los dems gneros . A lo largo de la primera sesin de esta Academia, presidida por Huysmans, el jurado, del que formaban parte Elrnir Bourges, Len Daudet y los dos Rosny, entre otros, otorg el premio a JohnAntoine Nau por La force ennemie. Entre los miembros del jurado figuran o han figurado Herv Bazin, Roland Dorgeles, Jean Giono, Pierre Mac Orlan, Queneau, Salacrou, etc. y entre los galardonados con l estn Simone de Beauvoir (<<Les mandarins, Gallimard, 1954), Roger Vailland (<<La loi, d., 1957) y Armand Lanoux <Quand la mer se retire, Julliard, 1963). El Renaudot El premio Renaudot fue creado en 1926 por Georges Charensol, de Nouvelles Littraires, y otros periodistas para reparar las injusticias
E. de Goncourt, en
E. Mora: Les mi/le el un prix litterare s, en la Revue des Deux Mondes (mi. 21, 22 Y 23, 1963).
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del premio Goncourt. Se otorga en el minuto que sigue al anuncio del Goncourt, y se decide en el mismo restaurante Drouant. El primer ao galardon a Armand Lunel por su novela Nicole Peccavi, que tuvo gran xito. Y cumpli con su funcin reparadora recompensando los aos siguientes a Cline , Aragon, Ayrn , y ms recientemente a Michel Butor (<<La modification, 1957), J. M. G. Le Clzio (<<Proces-Verbah>, 1963) y Georges-Prec (<<Les choses, 1965). Del jurado que otorga este premio forman parte Luc Estang , Etienne Lalou y Maurice Nadeau, entre otros.
El Fmina Las seoras de Fmina crearon su premio en 1904. Al igual que el Goncourt, el jurado de Fmina se compone de diez miembros, y su cuanta es tambin igual que la de aqul. Copiando asimismo al Goncourt, el premio Fmina ha hecho por su parte una seleccin muy eclctica y a menudo desigual a travs del tiempo. Este jurado lo integran, entre otras seoras, la condesa de Pange , la duquesa de La Rochefoucauld, etc. Ha sido otorgado a Francoise Mallct-Joris (<<L'empire cleste , 1958), a Henri Thomas (<<Le prornontoire, 1961) y a Robert Pinget (<<Quelqu'un", 1965), entre otros. El Interalli Como el Renaudot, el Interalli es un premio otorgado por periodistas habida cuenta de los resultados del Fmina. Tiene igualmente por objeto reparar las injusticias cometidas por aqul. Sin embargo, el premio Interalli se reserva a un periodista profesional. Se ha concedido, entre otros, a A. Blondin (<<Un singe en hiver, 1959) y a A. Bosquet (<<Le confession mexicaine, 1965).
Aparte de estos premios de mayor resonancia existen muchos ms de ndole nacional en todas las latitudes, tanto de carcter genrico (asignables a cualquier obra literaria relevante) como de carcter ms especfico (de poesa, de novela, de teatro, de periodismo, etc.), Sirvan de ejemplos: en Francia, el National des Lettres, que constituye la mayor distincin literaria francesa, creado en 1950; en Espaa, el Premio Nacional de Literatura, el Nadal, el Planeta, el Menndez Pelayo, los de la Fundacin March, etc; en Inglaterra, el James Tait Black; en Venezuela, el Rmulo Gallegos; en Argentina, el Alberdi-Sarmiento; en Italia, el Strega; en la U. R. S. S., los premios Lenin, etc. y ni siquiera falta un premio original creado en Francia y que a toda costa se ha de evitar: el premio Nana, que recompensa al hombre de letras que haya escrito el peor, el ms simple, el ms desagradable, el ms aburrido, el ms pretencioso o el ms decepcionante de los libros del 0/10.
Guide des prix linraires (Cercle de la Librairie.1966) B. BAZIL, Quand les professionnels s'en rnlent en Magazin linraire (nmero 39, abril 1970).
F. NOURISSIER, .Le recruternent littraire, en Frunce-Dbservateur. J. GRACQ, La Iitreroture [/ l'stomac (Jos Corti,1950). E. MORA, Les mille el un prix Iittraires, en l.a Revue des Deux Mondes (1963).
PRE
PREVERT (Jacques)
pgs. 104,238,579.
Naci en Neuilly-sur-Seine el ao 1900, y es, sin duda, el poeta francs ms ledo de su tiempo. Sus dos primeras colecciones, Histoires (1946) y Paroles (1948), alcanzaron un milln de ejemplares. Algunos de sus poemas musicados (<<Les feuilles mortes, Barbara) forman parte del folklore contemporneo. Numerosas pelculas llevan su cuo inimitable de pcaro parisiense pasado a travs del surrealismo. Populariz los juegos de palabras, la rebelin contra la estupidez y el dinero, el amor loco, el humor negro, la bsqueda de lo maravilloso. En un lenguaje asombrosamente familiar ha hecho sensible a muchos la verdadera poesa.
EJ. bolsillo Histoires Tentative de description d'un diner de tetes Paris-France (G.L.M.) La crosse en I'air (Soutes) Brassat, trente dessins (Tisn) Con les pour enfants pas sages (Pr-auxCleres) Lettres des nes Baladar (Galli mard) Les ehiens ont soif'(Au pont des arts) Histoires et autres histoire s (Gallimard) Images (Maeght) Palabras (Fabril) La lluvia yelbuen tiempo (Schapire) Portrait de Pieasso (Muggiani]
Spectacles
G. GUILLT, Les Preven (Seghers , 1967) Le mur aux opinions .., en Parler (n.? 19, 1965). QUENEAU, Batons, chiffres et tettres (Gallirnard, 1965). A. DEJARDIN, -Prvert .v. , en Synth ses (n.? 134, julio 1957).
before.
La segunda guerra mundial le procura otras formas de notoriedad. Como comentarista las tardes de los domingos en la radio, despus de las noticias, se convierte en una especie de hroe nacional. Para el pueblo inquieto, Priestley simboliza la constancia, la firmeza, la volun-
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tad de permanencia. Pero no ha abandonado la literatura. Despus de la guerra publica tres novelas: Bright Day- (considerada por l como la mejor), Lost Empres y The Image Men, as como un voluminoso estudio crtico (<<El hombre y la literatura occidental, 1960), un anlisis de Texas y Mxico (<<Journey down a Rainbow, 1955) en colaboracin con su mujer (Jacquetta Hawkes), y una serie de novelas cortas sobre el tiempo y el desenlace de la civilizacin moderna. Priestley se presenta en la actualidad como un representante de la antigua tradicin literaria inglesa, como un hombre ordinario que echa mano para escribir de su energia superflua. de sus observaciones y de su vidav e, segn l mismo dice. Priestley escribe directamente, sencilla y claramente, para ser ledo por todos. De hecho, la condicin humana le interesa ms que la condicin literaria.
Los hombres del juicio final (Caralt) El ltimo caso del Dr. Sal! (id) Jenny Villiers (Emec] Literatura y hombre occidental (Guadarrama)
... Yo no sacrificara una mujer o u n nio a m arte. Este gnero de cosas es perdonable en un msico o IJn pintor; pero del escritor se supone que comprende lo que sufren las personas. y si se burla de esto .,;
contemp.) Da radiante. Perdidos en la noche (Plaza y Jans) Esquina peligrosa (Escelicer) Ha llegado un inspector. Yo estuve aqu una vez (Losada) El maravilloso mundo del teatro (Aguilar) El hombre y el tiempo (d) Londres los separa (Destino)
1. BROWN. j B. Priestlev (Longrnans, Green and Co, 1957) G. L. EVANS. J. B, Priestley, the Dramatis: (Londres, Heinernann, 1964) Yirage dangere ux (Billaudot)
PROUST (Marcel)
Naci en Pars el ao 1871 y muri tambin all el ao 1922. Cuando a los veinticinco aos publica Les plaisirs et les jours (1896), coleccin de crnicas aparecidas primeramente en Le banquet- (revista fundada por l con algunos amigos en 1892), Marcel Proust es un joven erudito mundano de la Belle Epoque, ocioso diletante, esteta un tanto esnob, que alia bellamente algunos versos, cincela notas crticas finas y penetrantes, compone hbiles imitaciones y, sobre todo, un joven que brilla en los salones y en las playas de moda. Continuar con esta vida placentera y vana durante muchos aos todavae, aunque no sn percatarse de su vaciedad. Algunas publicaciones pstumas han revelado que desde 1896 trabajaba en una gran novela, Jean Santeuil (1952), que no termina, pero en la que, durante ocho aos, trata de ordenar su vida describindola transformada. Un ensayo sobre Sainte-Beuvee y sobre algunos escritores entonces poco apreciados (Balzac, Baudelaire) le lleva al anlisis d; la propia vida, de la vanidad e inanidad de su existencia, intil dentro de un mundo invertebrado. De este anlisis emprendido en 1911 nacer Du cot de chez Swann . Proust es ya consciente de que inicia una larga serie novelstica. Yo comprendt que todos los materiales de la obra literaria se hallaban en mi vida pasada, Vida pasada, pero transfigurada, ya que el genio consiste en la fuerza reflexiva y no en la calidad intrinseca del espectculo reflejado.
Morce Proust
Traducciones de La Bble dAmens (1904) y Ssame er le Lys (1906), de J, Ruskin, y malabarismos literario. diversos recogidos en Pastiches el manges, 1919.
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En busca del tiempo perdido Proust se adentra entonces en su obra como cuando uno entra en religin. La enfermedad (un primer ataque de asma data de 1880, y el mal se va agravando) asla al escritor en una habitacin tapizada de corcho, donde, en una pattica lucha de velocidad con la muerte, se apresura a escribir su "A la recherche du temps perdu- (.<A l'ombre des jeunes filies en fleurs, 1918, premio Goncourt 1919; Du ct de Guermantes, 1920 y 1921; Sodorne et Gornorrhe, 1921 y 1922; La prisonnire, 1923; Albertine disparue; 1925; Le temps retrouv, 1927). La obra describe a un hombre, su medio, su mundo, tal como la memoria los recuerda. Es la radiografa de una clase social en el momento de su Belle Epoque que precede a la muerte. Es un esfuerzo desesperado por librarse de la consciencia del tiempo que pasa y de la vida que se destruye, recreando un tiempo que se exhibe ostentosamente en el sentido en que el naturalista exhibe una mariposa. Proust es un eclesiasts que desmonta los mecanismos de la desesperacin y, a travs del arte, objetiva su subjetividad y exorciza su soledad. A pesar del encanto, por decirlo as, reconfortante de su msica verbal, la obra de Proust es un grito de dolor y angustia. Vivir es deshacerse. El hombre no es continuidad, sino discontinuidad; y la memoria, infiel, slo restituye seleccionando, deformando. El amor y la amistad slo son ecos, choques de rechazo, de la nostalgia de encuentros imposibles, porque el hombre es el ser incapaz de salir de si mismo, y si dice lo contrario. miente". Todo es, pues, ilusin; todo, menos el dolor. Unicamente el arte es portador de consuelo, es como un desquite, al beber en el inmenso edificio del recuerdo los elementos de una segunda realidad recreada por nuestro pensamiento, que sobrevivir y dar testimonio del paso de un hombre. La obra del Marcel Proust seala un cambio de la literatura burguesa que, en 1914, obligada a abrazarse a su futuro, elige la certeza en la catstrofe con preferencia a la aventura y el riesgo de una nueva invencin. A la extroversin prometeica simbolizada por el "A nous deux maintenant- de Balzac y que desafa al mundo se le opone ahora con Proust la introversin. La vida se convierte en un espectculo en el que el yo narrador no participa. Con Proust, la novela francesa deja de ser el reflejo de una realidad concebida como objetiva para, replegndose como un guante, convertirse en su propio objeto.
El tiempo recobrado Jean Santeuil Obras completas (Plaza y Jans). Les ptaisirs el les jours (Calrnann-Lvy) Jalousie (Fayard) Pastiches et rnlanges (Gallirnard) Contre Sainte-Beuve (id)
En Alianza En busca del tiempo perdido: Por el camino de Swann A la sombra de las muchachas en flor El mundo de Guermantes Sodoma y Gomorra La prisionera La fugitiva
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S. BECKETT. Proust (1ohn Calder, Londres. 1965) G BATAILLE. Maree! Proust el/a mere projane-, en Critique- (n047, dic. 1964) J. MUTN. Proust (Descle de Brouwer,
1968)
P.
~EWMAN-GORDN. Dictionnare des idees dans l'oeuvre de M. Proust (Mou ton. 1968) G, PICON. Lectures de Pronst (Gallimard, 1968)
L. BOLLE, Murcel Proust Ol/ le complexe dArg us (Grasset , 19(7) G, CATTAUI-P. KOLB, Entretiens sur Maree/ Proust (Mouton , 1966) E. R, JACKSON (con el concurso del C. N. R. S.). L'evolution de /a mmoire invoontuire dans I'oeuvre de M. Proust (Nizet , 1966) R, DEICHANTAL. Maree/ Proust, critique litt craire , 2 vols (Presses de l'Universit de Montreal. 1967).
QUE
QUENEAU (Raymond)
Naci el 21 de febrero en El Havre, de una familia de merceros. Tras realizar estudios en el liceo de su ciudad, obtiene la licenciatura de filosofia en la Sorbona. Primero trabaja en un banco, pero luego se entrega al quehacer literario: entra como lector en Ediciones Gallimard, de la que pasar a ser secretario general el ao 1941. Al mismo tiempo contribuye al movimiento surrealista. En 1933 rompe con Andr Breton y colabora en el contrato social de Boris Souvarine. Se interesa tambin por la actividad cientfica de su poca y publica numerosas obras filosficas. En 1951 es elegido miembro de la Academia Goncourt. Es asimismo miembro del Collge de Pataphysique.
Pierrot, mi amigo (Losada) Los hijos del viejo Limn (id) El problema (id) El rapto de learo (id)
EII Gallimurd
Les Ziaux Loin de Rueil Exercices de style Saint-Glinglin Petite cosmogonie portative Le dirnanche de la vie Si tu t'irnagines Cent mille milliards de poernes Le chien a la mandoline Courir les mers 'Une trouille verte (Minuit)
"It leare, en Le Fgaro Littraire .. (n.? 1175. 11]7 nov. 1968) P. GA YOT, Raymod Queneau (ed. Universitaires, 1967) Ravmond Queneau, en L' Are- (n.? 28, 1966)
R. KANTERS . Que neau. <'V111
avance el r aille .
RADIGUET (Raymond)
pgs. 80,138,541,544.
Naci en Saint-Maur en 1903, y muri en Pars en 1923. Hijo del dibujante Maurice Radiguet , entra en el mundo de las letras como un cometa fugaz especialmente brillante; Es lanzado por Andr Salrnon, Max
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Jacob y Jean Cocteau: es el nuevo Rimbaud de los aos veinte, como Francoise Sagan ser el nuevo Radiguet de los aos sesenta. Sus dos nicas novelas, Le diable au corps (1923) y Le bal du comte d'Orgel (1924)., bastaron para hacerlo clebre. En ellas despedaza con una crueldad abstracta el amor novelesco impregnado de sensualidad. Sin embargo, las dos novelas de Radiguet son muy distintas entre s. Mientras Le diable au corps- suscita un estremecimiento apasionado, Le bal du comte d'Orgel- provoca un escalofro helado. Mientras la primera est llena de vibraciones emanadas de la vida misma que se expande en y por el amor fsico, la segunda queda anclada en el refinamiento y la complejidad de un pensamiento que se refrena. En realidad, Radiguet, adolescente genial, desconoci el verdadero rostro del amor total .
El baile del conde de Orgel (Plaza y Jans) El diablo en el cuerpo (Alianza)
R. Radiguet es
Igualmente autor de Devoirs de ,,"'Qcances, Les
Sobre R. Radiguet
pueden consultarse: D.
Noakes, Raymond Rudguet (Seghers 19(8); 1. Cocteau, Prface aux ouvrages de R. Radiguec (La Palatine, Pars, 1955).
REACCION NACIONALISTA:
vase el artculo de las pginas siguientes y las pgs. 89. 109. 178,226,390,545.
REA
LAS DIVERSAS FAMILIAS ESPIRITUALES Y LA CRISIS DE LA INTELIGENCIA FRANCESA EN LOS AOS 1880
Tanto la oposicin del socialismo y el nacionalismo como los intentos de sntesis arrancan de comienzos del siglo xx. Bajo la amenaza socialista, todos los conservadores, sean monrquicos; bonapartistas o republicanos, estrechan relaciones los unos con los otros. Pero los unos, eliminados de la poltica, conservan los resortes de mando industriales y financieros, mientras que los otros, expulsados de la Administracin, realizan una verdadera emigracin al interior, subsistiendo nicamente en el ejrcito y la diplomacia. En cuanto al liberalismo, cambia de campo: pasa de la izquierda a la derecha y se convierte en bandera de los tradicionalistas de todos los matices. En cambio, el radicalismo, que conserva an todo su frescor y aspereza y que no se ha constituido todava como partido poltico, contina siendo el heredero de la Revolucin francesa, el heredero de la Repblica una e indivisible. "El gran problema republicano, el punto de contacto de la mistica y la politica, ser el problema de la escuela ... La Repblica, que tuvo en contra a la Iglesia durante toda una generacin, se vio como obligada por la lucha anticlerical a crear un hombre espiritual de Estado, antitradicionalista por principio ... La funcin de la escuela laica consiste en colocar casi automticamente a la izquierda de la generacin que se va la generacin que viene. La escuela es, pues, la principal artifice del movimiento hacia la izquierda . Tal es el objetivo que persigue la Liga de la Enseanza (creada en 1866 en Alsacia por Jean Mac), que ser la piedra angular de la escuela laica.
,. ..
Piare ,fe BOlsd(t/f't
Naci en Pars el ao 1926. Paralela mente a U na brillante carrera administrativa (es actualrne nte consejero cultuml de la Embajada francesa en Londres), no ha cesado de interesarse por la crtica y la actividad literarias. Ha publicado una veintena de obras, entre las que figuran Mtamorphose de la littrature (gran premio de la crtica 19.\0) Y una Histoire vivan/e de la liurat ure d' aujourd' hui. Ha fundado en Editions Universitaires la coleccin Classiques du XX sicle
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La reaccin nacionalista
Pero el partido radical ser relevado de sus funciones de vanguardia del partido republicano por el partido socialista. Pero si la Repblica se orienta hacia la izquierda, las Letras francesas se convierten por el contrario durante la poca que nos ocupa en bastin del tradicionalismo. porque "Francia es un pais donde la literatura se llama Parts y donde la polttica es cosa de provincias . Ahora bien, el Pars revolucionario y partidario de A. Thibaudet: La la Comuna que ha elegido a Barodet va a dejar el puesto a un ~~~Jique des professeurs Pars nacionalista y reaccionario, mientras las provincias. que no han hecho sino seguir el movimiento, se ven desplazadas hacia la izquierda. Cmo se plantea, a fines del siglo XIX, el problema de la inteligencia francesa? Los escritores salen traumatizados de los sucesos de 1870 Cules son las reacciones de los intelectuales franceses ante la derrota de 1870? Cules son sus ambiciones polticas en cuanto a la reconstruccin de Francia? Fustel de Coulanges escriba el Lde septiembre de 1870: "Desde hace cincuenta aos, queremos a Inglaterra. alabamos a Alemania y admiramos a Norteamrica, Cada uno se forja su ideal fuera de Francia. Nos consideramos liberales y patriotas cuando hemos denigrado a la patria. El verdadero patriotismo no consiste en el amor al suelo, sino en el amor al pasado. en Fuste! de Coulanges: De el respeto hacia las generaciones que nos precedieron . la maniere d'crire Por eso, muchos intelectuales (con Taine y Renan a la cabeza) 'hstore en France el en depuis cinquante juzgan en 1871 posible una reforma sobre la base de un retomo Allemagne ansl/, en Revue des Deux parcial al pasado. Pero los maestros indiscutibles del pensa- Mondes. (1870) miento francs durante los veinte primeros aos de la III Repblica son dos hombres de la generacin de 1848 que estn en el apogeo de su gloria: Hippolyte Taine y Emest Renan. Taine aboga por la raza, la tradicin y los prejuicios El 12 de julio de 1870 Taine se hallaba en Alemania; la guerra no entraba en sus previsiones. Sinti hondamente la derrota y la invasin; pero. sobre todo, le caus horror la Comuna. Hay das en que tengo el alma hecha Una lIap... No Su primera observacin fue que la sociedad moderna haba saba que uno estuviese tan roto demasiado bruscamente con las tradiciones de la raza. No vinculado a su patria. habia vivido segn su constitucin orgnica. Habia nacido un escribe a su madre. Estado egoista, de corte alcance. sin porvenir. Esta sociedad se habta obsesionado. antes de cualquier reforma, con principios generales y acaso generosos que no convenian a Francia: soberania efectiva del pueblo. Por eso, a sus amigos, a los suyos, les habla de Francia como de una enferma crnica, aquejada de una enfermedad que se ha dejado nacer y desarrollarse sin conocerla y que se ha tratado con mtodos y sacudidas contradictorias.w e Mme. SaintRen Taine reprocha al espritu clsico el uso exclusivo de la razn y Taine Taillandier: Mon oncle (Plon, Pars, 1942) el abandono de la experiencia. Contra el espritu jacobino y el
.
REA
genio napolenico aboga en pro de los prejuicios y las costumbres, que son historia acumulada, e insiste sobre el instinto y las pasiones hereditarias, tema que ser recogido por Barres. Taine condena las constituciones escritas para un tipo de hombre abstracto. Y hace el elogio del cristianismo, ese gran par de alas indispensables para elevar al hombre. Los republicanos quedaron decepcionados: el enemigo del Imperio, el profesor perseguido por el clericalismo, el intelectual de izquierdas y el ateo, daba paso a un historiador escptico y enemigo de la Revolucin. De hecho, la opinin general casi irresistible (Le Play la comparta con Renouvier) era que el espritu de la Reforma haba vencido al espritu de Roma, y que la religin moral, racional y crtica, haba dado la victoria a sus adeptos... Lo que se buscaba era una reforma francesa, realista y positiva; el patriotismo quedaba tan interesado en ello como la razn, se deca... Para un Taine y un Renan, temperamentos aristocrticos y pesimis- De esta forma de pensar queda en Francia una tas, la reforma deba operarse primero en las enseanzas secun- institucin notable durante . y superior. . S ' esencia . 1mente una rerorma ~ de mucho tiempo: la Escuela d arta ena e e l itese, Libre de Ciencias polticas. Renan cree tambin en las virtudes del pasado Si la filosofa llev a Taine a dedicarse a la historia, fue en cambio la historia la que dio a Renan aquella filosofa irnica y escptica que le es peculiar. De formacin eclesistica, bblica y semtica a la vez -mientras que Taine era de formacin laica-, alumno de Dupanloup y antiguo seminarista, Renan haba encontrado la ciencia, que le haba alejado de la fe. L' avenir de la science, escrito en 1848 y publicado cuarenta aos ms tarde, tuvo una resonancia inmensa. Clebre ya por sus Origines du christianisme- y sobre todo por su Vie de Jsus, plantea la misma cuestin que Taine: Por qu ha sido vencida Francia? Pero la plantea sin apasionamiento. Sin embargo, concebir, a travs del estremecimiento de la guerra y de la Comuna, un sistema de regeneracin nacional que desarrollar en su Rforrne intellectuelle et morale- e. Cuyo plan trazaba en una Descontento con el sufragio universal --que no le haba tenido carta a su amigo Berthelot el 26 de febrero de 1871. en cuenta-, Renan preconizaba un gobierno de los sabios. Hubiera querido conducir a Francia hacia el poder de una aristocracia del espritu, la nica capaz de promover esa reforma en E. Renan deca: La las costumbres y en las leyes que l juzgaba indispensable. Re- democracia es el mayor nan vea tambin la salvacin en un retorno parcial al pasado. disolvente de la organizacin militar; y Para l, como para Gobineau, el trabajo sedentario de Francia aada: No existe disciplina en el ejrcito si ha consistido en expulsar de su seno todos los elementos deja- no la hay en la nacin. dos por la invasin germnica hasta la Revolucin, que ha sido Lo que nos est reservado no es la violencia, sino la la ltima convulsin de este esfuerzo. Renan pensaba que Pru- molicie. (Caliban). -La rforme intelleetuelle el sia, aristocracia militar todava parcialmente feudal, haba ven- morale . aparecida el ano 1875. cido a Francia, debilitada y desvitalizada por la democracia.
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La reaccin nacionalista
En definitiva, por el ao de 1871 la inteligencia francesa est lejos de aplaudir a la democracia. La reaccin de los intelectuales ante la derrota fue una reaccin de orden moral: Francia paga su relajamiento (se acusa enrgicamente a la frivolidad del Segundo Imperio); necesita una reforma poltica, social y moral, una vuelta a las jerarquas naturales, una descentralizacin administrativa y cultural, la supresin del sufragio universal (la vergenza del espritu humano, deca F1aubert). Francia conoci reflexiones semejantes en 1940. Pero en 1871 se comprometi en un camino diametralmente opuesto, mientra la mayora de la Asamblea Nacional comparta la opinin de Taine y de Renano Francia no sigui entonces a su lite intelectual. Si la reaccin del nacionalismo comienza en el pensamiento francs a partir de 1880, el rasgo caracterstico sigue siendo el espritu cientfico extendido al estudio del hombre. Auguste Comte y Taine lo aplicaron a la filosofa. Claude Bernard a la biologa, Renan y la escuela alemana a la historia, Stuart Mili y luego Durkheim a la moral y a una disciplina nueva, la sociologa, y Ribot a la psicologa. Se crea una religin: el cientisrnoe, para reemplazar a un cristianismo trasnochado. La ciencia nueva es positiva, elimina lo sobrenatural, es rigurosamente determinista y, por tanto, amoral, en el sentido en que Taine haba dicho: El vicio y la virtud son productos como el azcar y el vitriolo, Leconte de Lisie invita a los poetas a recogerse en la vida contemplativa y cientifica y a realizar la unin estrecha del arte y la ciencia . El cientisrno tiene sus defensores en la novela naturalista.
Taine haha escrito: (El catolicismo es incompatible con la ciencia. o Renao dice: ...Yo vendera a Francia por hallar la verdad.
En 1885, con Germinal, Zola aparece ya como lder de los . l Id ' tard e Ie sucemte ectua es e vanguardi la; pape I en e l que mas dern Anatole France y Romain Rolland. y Guy de Maupassant. -El desorden de los espritus es enorme La mstica republicana, ha dicho magnficamente Pguy, se daba cuando se mora por la Repblica; la poltica republicana se da cuando se vive de ella, La mstica republicana estaba viva el da 16 de mayo. El oportunismo la altera, pero el affaire Dreyfus la resucitar. Los gobiernos sucesivos, sobre todo a partir de 1890, parecen poco deseosos de responder a esa mstica republicana. La idea de justicia social, tan viva en 1848, parece absolutamente olvidada. El dinero es rey. Tras la muerte de Gambetta y el fracaso de Jules Ferry, la Repblica carece de hombres. En un pas catlico en su mayor parte, los mandos republicanos son protestantes, judos o francmasones, e incluso extranjeros (a quienes Maurras estigmatizar con el nombre de metecos; entre ellos, Cornelius Herz es gran oficial de la Legin de Honor). La reaccin de las lites se manifiesta en
Turgueniev, Flaubert, Edmond de Goncourt, Daudet, Henri Card (.Naturalismonoha muerto. sigue carta-). Huysmans, Lon Hennique
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los franceses. Se patentiza una crisis de la inteligencia: el conflicto ideolgico suscitar de nuevo la cuestin religiosa. La Repblica se ver amenazada por las fuerzas opuestas del socialismo marxista y del nacionalismo neomonrquico de modo muy distinto a como lo haba estado por el conde de Chambord o por la amenaza radical. El affaire Dreyfus estalla en un cielo sereno, y las dos Francias van a verse trgicamente enfrentadas.
EL PASO AL NACIONALISMO La revolucin dreyfusiana
Jules Mlinee repeta de modo suavemente obstinado: No hay J. Mline (1838-1925). poltico conocido por SUs affaire Dreyfus, Y hubo dos, uno judicial y otro poltico, ideas moderadas. su poltica de proteccionismo agrcola uno en los sectores dirigentes y otro en la opinin pblica. y y su hostilidad a la revisin hubo otro ms grande an en las ideas y los espritus, y ste del proceso Dreyfus. conmovi el cielo y la tierra porque haca de Dreyfus un smbolo. Acerca de este doble paso de lo temporal a lo espiritual y de lo espiritual a lo temporal, Barres y Pguy estn de acuerdo, como tambin lo estn para constatar que Mline, atento al curso de los sucesos, no entenda una palabra de lo que pasaba. El ce affaire Dreyfus divide a Francia en dos Sobre las causas y el alcance del conflicto todos estn hoy de acuerdo. Pero el affaire en s mismo es ms complicado. A Vase sobre todo J. Bainville: La trosme lo sumo, algunos se limitan a hablar --como Bainville- en fa- Repubuaue; E. Lavisse: Histoire contcmporaine; vor de lo inconocible. Mas a decir verdad, la persona de Drey- Dutrait-Crozon: Prcis de fus dej muy pronto de apasionar a la opinin. El mismo se /' affaire Dreyfus; L. Blum: Souvenirs sur l'Affaire; Les mostr inferior al papel inmenso y mtico que se le pretenda carnets de Schwarzkoppen; D. HaJvy: Apologie pour hacer desempear; acept el elogio de Loubet: era un buen ofi- notre p assc; C. Maurras: cial, respetuoso de sus jefes y de la disciplina. Para los fundado- Au signe de Flore. res del nacionalismo era preciso que Dreyfus fuese condenado, que se pudiera creer en su culpabilidad; porque si no lo era, los culpables vendran a ser Francia, el ejrcito, el estado mayor; culpables y sin honor; y, por anttesis, seran Alemania, el espionaje extranjero, Schwarzkoppen y Panizzardi, quienes se alzaran con la victoria. La culpabilidad de Dreyfus careca de importancia; lo que haba de evitarse a cualquier precio era que Francia se viese envuelta en un conflicto suicida que la debilitase y quebrantara su unidad, sus estructuras y su. ejrcito . Maurras sostendra esta tesis: Para los dreyfusianos, la situacin era exactamente inversa. obstinadamente ..Ms vale que muera Un para salvar al Era menester que se declarase a Dreyfus inocente. Al condenar hombre pueblo. a Dreyfus, Francia hallara quiz alguna ventaja temporal, mas perdera sin duda su alma. Mostrara al mundo que ya no era, segn expresion de Rank, la Francia de la Revolucin, de la justicia y del derecho. El affaire iba a encarnar, segn Anatole France, un momento de la historia humana. Pero, con
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las ideologas activistas se mezclaban tambin fros intereses. El partido republicano descubri tarde que haba en todo ello una maniobra maravillosamente eficaz si se la explotaba, maniobra que rehabilitara a los panamistas y devolvera a los radicales al poder. El affaire Dreyfus no deba concluir nunca. El affaire no fue slo un proceso poltico, sino que se convirti rpidamente en una crisis humana comparada por Lon Blum con la Revolucin de 1789 o con la Gran Guerra. Thibaudet constata el eclipse de cualquier otra preocupacin literaria o social y la escasa venta de las novelas. Mientras que los judos se agrupaban (no sin vacilaciones al principio) en torno a Dreyfus calumniado, los antisemitas no dudaban en presumirle culpable por el hecho de ser judo. Ms all del horizonte poltico, el affaire procuraba el inestimable servicio de hacer presentes y poner al descubierto poco a poco las fuerzas del pasado y las fuerzas del futuro: por un lado. el autoritarismo burgus y la teocracia catlica Y. por otro. el socialismo y el libre pensamiento . Pero el affaire tuvo otra consecuencia menos visible: el renacimiento del nacionalismo. El socialismo triunfaba polticamente, pero el nacionalismo, vencido, hall en su derrota un vigor nuevo y totalmente inesperado. La mstica dreyfusiana se haba degradado en poltica y la poltica antidreyfusiana originaba una mstica. Iba a producirse una extraa inversin de valores
Gobineau, Drumont, Maurras
El affaire Dreyfus ha puesto en evidencia una lnea divisoria de la inteligencia, una separacin profunda entre dos ideologas: por un lado, la concepcin nacional y tradicionalista del hombre y, por otro, su concepcin universalista y socialista. Pero, cerno advertir Thibaudet, el affaire Dreyfu s, que ha fruc tificado en victoria para los partidos y las fuerzas de izquierdas. no ha fructificado lo mismo para las ideas izquierdistas, para los derechos del hombre. la democracia y el libre examen, Como constataba tristemente Lon BIum, el otro affaire /10 habia sido ganado ni perdido por nadie. No habiamos logrado la renovacin revolucionaria; los jefes de la resistencia no habian destruido la Repblica. Una vez pasado el cicln Francia se hallaba de nuevo ms o menos idntica a st misma . Parecido desencanto se advierte en muchos dreyfusianos antiguos. En 1907 publica Halvy sus desengaadas observaciones que titula Apologie pour notre pass , y concluye: Conservemos nuestros recuerdos. que casi en su totalidad nos honran .... y no cantemos que fuimos vencedores, porque la refriega era confusa. Pguy le contesta con el virulento panfleto titu-
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lado Notre jeunesse, el ms bello de sus escritos polticos. Aunque defiende el affaire en el aspecto lrico, condena su explotacin poltica. Una parte de la generacin dreyfusiana se har nacionalista. La palabra nacionalismo es tambin producto del affaire; Barres deja el vocabulario en La cocarde. En todo caso, en su aspecto tradicionalista, el nacionalismo es heredero de la poltica experimental de Joseph de Maistre y de M. de Bonald. Habr que hacer remontar el nacionalismo a la concepcin antigua de la ciudad griega, a la patria romana deificada, a Maquiavelo, el primer autor de una concepcin totalitaria del Estado, aJean Bodin y a Hobbes, o al despotismo ilustrado del gran Federico de Prusia? Puede ser; pero lo que de esta herencia se halla en vas de desaparicin es el concepto de una sociedad sometida al orden divino representado por el monarca. Pero existe en cambio, una idea-fuerza: el desarrollo del Estado. Y as, hacen su aparicin dos concepciones contradictorias: Le Play, Taine, Bourget, Barres y Maurras condenan el estatismo, la centralizacin napolenica; y, sin embargo, la lgica del sistema nacionalista conduce a dar al Estado el mximo de poder. Los anti-dreyfusianos se reclutaron al principio entre las clases Los prncipes de Orleans, amenazadas, la aristocracia y alta burguesa, el clero y el eirciJ Lyauley y el prncipe de to, con notables excepciones individuales e, Gales eran dreyfusanos. El antisemitismo engendra el nacionalismo Pero los verdaderos nacionalistas saldrn de las clases ms modestas y sern hombres nuevos. Polticamente, este nacionalismo es prolongacin del boulangismo. En efecto, al igual que el boulangisrno, el nacionalismo se presenta como reformador moral y social con miras a lograr una Repblica limpia, honesta y austera. El antisemitismo se injerta en este sentimiento, adquiere pronto el valor de un mito, y halla una resonancia profunda no slo en la burguesa, pequea o grande, sino tambin en los mismo estratos populares. El hecho merece examinarse. El antisemitismo no exista prcticamente en Francia a comienzos del siglo XIX. Pero el progreso operado por los israelitas en la sociedad francesa suscit contra ellos mltiples recelos. El krach de la Unin General, creada, en 1876, para luchar contra los intereses econmicos israelitas, agrava todava ms la hostilidad de un medio que acusa a los judos de haberlo arruinado. En adelante todo se orienta contra ellos: el conflicto entre una economa dudosa y los ricos israelitas; el papel poltico desempeado por judos como Joseph Reinach o Lucien Herr; la rpida fortuna de inmigrantes asimilados en poco tiempo; ciertos casamientos escandalosos de grandes seores preocupados por dar nuevo lustre a su blasn: estos son los motivos corrientes
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de hostilidad contra los israelitas. En Argelia, esos motivos son ms graves. El decreto Crrnieux (1870) nacionaliz precipitadamente a todos los israelitas. El furor subsiguiente de los musulmanes se manifiesta en la rebelin de la Kabylie (1871) y en numerosos motines antijudos, a menudo alentados por los colonos franceses. Gobineau y Drumont ser n los tericos del racismo Por ltimo y sobre todo, el antisemitismo tiene ya sus tericos: Gobineau y Drurnont, que van a ejercer una gran influencia sobre las clases medias. Uno de ellos ha formulado hace medio siglo, aproximadamente, las tesis esenciales del racismo: es Gobineau. Es alumno de Hegel, e intenta un verdadero misti- El conde Joseph de naci en cismo de la raza. La desigualdad de las razas, escribe, basta Gobineau Ville-d' Avray el ao 1816. para explicar todo el encadenamiento de los destinos de los Ingresado en la diplomacia, de RLO de Janeiro en pueblos. Imbuido, como en otro. tiempo Boulainvilliers, de la vuelve ]870 y es elegido consejero Pero ni sus superioridad absoluta de la sangre germnica sobre las dems general. ambiciones polticas ni sus razas, a las que considera inferiores, coloca en la parte inferior ambiciones literarias se vern satisfechas. de la escala a la raza negra, luego la raza amarilla, y por fin la Principales obras polticas: Ce cut est unid a la raza blanca. Dentro de sta, slo los descendientes del tronco Frunce en 1870. La ario han conservado pura su naturaleza primitiva. De Gobineau Troueme Republique fr ancas e el ce quele vaut, data tambin la interpretacin fascista de la cultura, conside- El Essa sur l'inegalt des humaines haba sido rada no como una emocin intelectual, sino racial: la kultur raees publicado en 1854. El autor nacionalsocialista ser la expresin de la sangre germnica. y no de NO/J\'l'Ues asiatiques vuelve a cobrar inters el conjunto de los temas propios de la civilizacin latina. A jui- desde 1950 (Reedicion de Nouvee s asiatoues, por cio de Gobineau, tres males amenazan a Francia y la conducen Perrin, con un prlogo de al abismo: la democracia, cuya influencia es esencialmente di- Boisdeffre, ) solvente; la preponderancia de Pars y el gusto de los franceses Los prin ci pajes temas de Gobineau sern recogidos por la anarqua. por Rosenberg en EJ mito As se explica la implacable decadencia de Francia. Gobineau del siglo xx. tiene sobre esto frmulas lapidarias: La Repblica en Francia tiene esto de particular: que nadie la quiere y que todos la defienden, El mrito est en el nombre de la moneda, no en el me tal. La tesis de Gobineau es pesimista: la democracia es el rgimen natural de las sociedades degeneradas. El escritor acabar afortunadamente por hacer olvidar al terico. Juzgada con perspectiva histrica, la obra de Drumont parece irrisoria comparada con la de Gobineau. Sin embargo, en el plano de la actualidad poltica su papel fue. por el contrario, capital . Edouard-Adolphe naci en Pars en La France juive- es slo un panfleto mediocre. Mas no por ello Drumont 1844. y en 1886 public La Franc:e juive, En 1892 funda dej de preparar el terreno pasional al affaire Dreyfus. La libre Parote, Numerosas
obras polmicas amplan su influencia; en 1898 es elegido diputado por Argel en virtud de su programa antisemita. Derrotado en 192, su influencia no cesa de aumentar hasta su muerte, acaecida en 1917.
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Pero slo Maurras se vincula al fascismo; Barres lo hace slo indirectamente y sin haberlo querido; Sorel se adhiere al comunismo, y se interesa por Lenin antes de inspirar a Mussolini; en cuanto a Pguy, aunque se le pueden hacer decir muchas cosas, resulta imposible convertirlo en precursor del fascismo. De hecho, la idea socialista nacional (sera preferible otra expresin para definirla y aislarla del nazismo) ser recogida, apenas ocurrido e! hundimiento del facismo, en contextos muy diversos. Esa idea se impondr en el tercer mundo, y hasta podra sostenerse que ha inspirado ms de una democracia popular. En Francia, por el contrario, tuvo un fracaso caracterstico, sea bajo la forma de las digas anteriores a la guerra, sea bajo la forma de la revolucin nacional de Vichy. En el momento en que se configura, al calor del affaire Dreyfus, ,en qu consiste la "doctrina nacionalista? Retengamos desde ahora una serie de caractersticas indiscutibles, antes de insistir en la aportacin particular de Barres y de Maurras. Primera caracterstica: el sentido de la historia, el respeto de las costumbres y los prejuicios . Segunda caracterstica, que deriva parcialmente de la primera: paso de lo abstracto a lo concreto, del idealismo al realismo; el nacionalista es un hombre que desconfa de las constituciones escritas, de las ideologas, y de todo lo que Maurras llama los nubarrones, oponindoles la poltica natural experimental, Tercera caracterstica: primaca de la sociedad sobre el individuo y rechazo del individualismo liberal . Cuarta caracterstica: apoteosis del intelecto (Maurras). "La dignidad de los espiritus consiste en pensar, en pensar bien, En pensar bien: retengamos esta declaracin, que explica.Ia campaa contra los intelectuales de izquierdas, contra Michelet, contra Vctor Hugo, cuyo intelecto era de la ltima especie, y contra el espritu primario . Los nacionalistas piensan con Goethe que "una injusticia es preferible a un desorden. As justificaba Maurras la condena de Dreyfus: "Si por casualidad Dreyfus fuese inocente, habria que nombrarle mariscal de Francia y fusilar a una docena de sus principales defensores, por el triple mal que hadan a Francia, a la paz yola razn . Quinta caracterstica: el egoismo nacional. Los nacionalistas colocan e! inters nacional por encima de cualquier otra consideracin. Renan deca: Perezca Francia antes que los principios, Mientras que un nacionalista dira sin vacilar: Perezcan los principios antes que Francia . Es intil insistir en este punto, que resume por s solo toda la carta magna del nacionalismo. Examinemos ahora el sentido y el alcance de la reaccin nacionalista a travs de la obra de Charles Maurras.
La planta humana slo se desarrolla y el hombre slo vale a travs de la sociedad, dice Maurras. El hombre se llama la sociedad ,). escribe H enri Massis.
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Charles Maurras y la doctrina de la Action Francaise
Es difcil juzgar a Maurras sin pasin. De tal forma se adhiri al fascismo, y de tal modo super su odio a la democracia a su amor a Francia, que lleg a encarnar con gran exactitud a esa anti-Francia que haba denunciado durante toda su vida. Su extrao y trgico destino revela una especie de fatalidad de la hereja, unida a un desconocimiento sorprendente del carcter francs y a un desprecio fatal de los principios que constituan la esencia de la sociedad francesa. Como doctrinario de la monarqua, fue renegado por su rey; como apologista de la Iglesia, fue condenado por el Papa; y como terico del nacionalismo integral, traicion sin quererlo explcitamente al pas que pretenda salvar. Semejante constancia en el error, semejante fidelidad a un sistema trasnochado, tienen algo que desconcierta al espritu. Pero es ms trgico an el callejn sin salida en el que introdujo a sus discpulos. Charles Maurras naci en Martigues el 20 de abril de 1868, de una familia perteneciente a la pequea burguesa provenzal . Su madre, muy piadosa, tena horror a la revolucin. A la edad de catorce aos perdi bruscamente el odo, y la soledad moral a que se vio confinado influira en toda su vida. El 2 de diciembre de 1885, ya bachiller a los diecisiete aos, Charles Maurras llegaba a Pars. Se da a conocer mediante diversos artculos de filosofa. En 1896 realiza, por cuenta de La Gazette de France, un viaje a Grecia, del que data su conversin a la monarqua. El affaire Dreyfus lo lanza a la accin. Maurras ve en el affaire un haz luminoso proyectado sobre la descomposicin de Francia. La ausencia de Estado queda en l al descubierto. Mientras los jvenes dreyfusianos se dan cita en los cafs que rodean la Escuela Normal, los jvenes republicanos deseosos de restablecer la autoridad del Estado se renen en el caf de Flore. Entre ellos estn Lucien Moreau, Gabriel Syveton, Frdre Amouretti, Louis Dausset, Michel Masson, Frdric Plessis, Charles Maurras y luego Henri Vaugeois y Maurice Pujo, que procedan de la Unin pour I'action rnorale. Una conferencia de Vaugeois bajo el ttulo de L' Action francaise, dada en rue d' Athnes el 20 de junio de 1899, Y presidida por M. de Mahy -uno de los fundadores de la Repblica-, seal el comienzo del movimiento . El I de agosto aparece el segundo nmero de la pequea revista gris editada para quinientos abonados bajo la direccin de Vaugeois. Maurras colaboraba en ella, pero la revista es estrictamente republicana. Cuando a partir de julio de 1900,aparece en el rgano realista La Gazette de France- la Enqute sur la
( 1896-19(0).
francs. '"
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monarchie, L'Action francaise no abre la boca. Vaugeois, como Maurras, era ateo. En agosto de 1901, Vaugeois se adhiere a la monarqua, y en octubre era recibido por el duque de Orleans. Los colaboradores republicanos, entre los que figuraban Caplain y Barres, que haban sido la gloria del pequeo grupo, tras haber lanzado a Maurras en La cocarde, abandonaron la revista. El 15 de enero de 1905 se funda la Liga de Accin Francesa, y el primer nmero del peridico aparece el 22 de marzo de 1908. L' Action francaise recoge adhesiones cada vez ms numerosas y comienza a ejercer una gran irradiacin. El nacionalismo se hace monrquico Por estos derroteros, el antidreyfusismo haba llevado a ciertos jvenes patriotas republicanos al nacionalismo integral, y luego a la monarqua. El 19 de diciembre de 1898, el Comit de Action Francaise e haba adoptado el primer artculo de un mani- Formado el & de abril por Maurras. Vaugeois. fiesto tendente a restaurar la idea de patria, a reanudar la ca- Pujo. Caplain-Cortambert y villebois-Mareuil. (El dena de las tradiciones adaptndola a las circunstancias del coronel de Vlebois-Mareull tiempo,y a convertir de nuevo la Francia republicana y libre en morira heroicamente en las filas de los boers.) un Estado organizado por dentro, y tan fuerte de cara al exterior como lo haba sido bajo el Ancien Rgirne. Un artculo de Barres dio a conocer al pequeo grupo el 30 de octubre de 1899. Pero Barres estaba muy vinculado a la persona de D- -Exis te en una nuev a, numerosa y ya pujante roulde , y se mantendra republicano. El Comit de Action Fran- juventud literaria --escriba- lJn3 clida qaise adoptaba, el 15 de noviembre de 1899, la carta magna del llama de patriotismo. Nunca dud de esta reaccin nacionalismo naciente. contra las flaquezas en que Releyendo este manifiesto treinta aos ms tarde, Maurras de- se deslizaron. al comienzo del affaire". unos cuantos claraba: La idea maestra sigue en pie: inters primordial de la jvenes intejectuates. Y sociedad por la persona humana; perfeccin del cuadro nacio- aada: {( No hay posibilidad alguna de restauracin de la nal, naturaleza racional y matemtica del deber nacional; por cosa pbl ica sin una encima, pues, de todos los intereses de partido, agrupacin de doctrtna. los franceses en torno a Francia; en politica pura, el deber de referir ante todo a Francia el planteamiento primario de todos los problemas que dividen; la necesidad de adoptar, adecundolo, el mtodo de Augusto Comte: razonar subjetivamente a Francia, C. Maurras: Au ,igne de El aspecto social en Maurras era dbil. Haba tomado sus ideas franqaise Flore-Fondation d"I"Action (1898-1900). de la escuela de Le Play y de La Tour du Pin, es decir, del catolicismo social. Fue incluso este ltimo el que le hizo renunciar al epteto de socialista. Maurras pensaba que la monarqua resolvera el problema social mediante una organizacin corporativa de la economa fundada en la solidaridad de los miembros de una misma empresa y en la descentralizacin profesional. Era naturalmente hostil al liberalismo econmico. En torno a 1910 se pens por un momento en hacer salir de los contactos entre Action francaise y ciertos tericos del sindicalismo,
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como Sorel o Lagardelle, una doctrina social audaz. Mas no fue as. En 1910, concretamente en Kiel et Tanger, Maurras mostraba profticamente a 500.000 jvenes franceses rigidos y sangrantes sobre su tierra mal defendida. Mas apenas estalla la guerra, se vincula a la unin sagrada; luego, lograda la victoria, denuncia las utopas humanitarias del tratado de Versalles. En 1925 volva al campo de las letras con La musique intrieure, coleccin de versos de forma clsica:
No llevo hacia mi tumba pesar, deseo, ni siquiera envidia. Pero si arrojo en ella la antorcha de una esperanza insatisfecha.
En 1926, L' Action francase- tuvo que sufrir el ataque ms grave. El 25 de agosto, una carta a los jvenes del cardenal Andrieux la denunciaba como un foco de herejas. El 29 de diciembre, un decreto de Po XI, que se remontaba al 29 de enero 1924, pona en el Indice Anthina, Les amants de Venise, Trois ides politiques, L'avenir de l'intelligence- y el diario L' Action francaise. La decisin pontificia multiplic los dramas de conciencia, pero no interrumpi en absoluto la accin de Maurras. Maurras somete su arte a su vocacin poltica Fue uno de los adversarios ms encarnizados del Frente Popular. El 26 de mayo de 1936 era condenado a tres meses de crcel por provocacin al asesinato de ciento cuarenta parlamentarios <Si la guerre tait dclare), y el 21 de julio a ocho meses de reclusin por provocacin al asesinato de Lon Blum, odiosamente asaltado por militantes de la Action francaise. En 1939, Maurras era elegido para la Academia Francesa, que llev Maurras explica cmo al a cabo para recibirle en su seno una especie de revolucin trmino del affaire se plante a s poltico-literaria. En efecto, al antiliberalismo de Maurras le ha- Dreyfus mismo de una manera urgente el de la ba enajenado al principio a los liberales, que formaban la mayo- renovacinproblema nacional: Las ra de la Academia, y le haba enajenado tambin una gran parte cuestiones que despus de 1870 se haban planteado los del alto clero catlico. Maurras es un hombre que renunci a Taine, los Renan. los Le Play y los Fustel de una gran carrera de literato por una gran carrera de maestro y Coulanges , se nos vuelven a lder poltico, algo muy caracterstico de la evolucin de las plantear en un orden que es el orden de su objeto. Esos ideas y las letras en la Francia moderna. maestros insistan en la necesidad de El clasicismo de Maurras y su crtica de la democracia provie- doble considerar en el ciudadano distinto de un tomo o nen de su amor a Grecia y de lo que Thibaudet ha llamado sus algo un punto geomtrico. siendo ideas atenienses. En el grandioso momento en que slo fue preciso verlo como un ser vivo. social, asociable y ella misma. escribe Maurras, el Atica fue el gnero humano, asociado. yen la necesidad tambin de dar al Estado Al orden drico (representado en l por un clasicismo severo, el una cabeza" (Au signe de gusto de las construcciones lgicas y un intelectualismo rgido) Hore-Fondation de 1" Action francaise se superpone lo que cabra llamar un orden jnico, constituido [1898-I900D
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por su sentido del arte, su amor a lo bello, su respeto de la historia y de los particularismos provincianos. A este nacionalismo ateniense responde su patriotismo provenzal. Soy de Martigucs, soy de la Proven za. Soy de Francia. Soy romano, soy humano . A la esttica griega, a la realidad provenzal, a la poltica romana, hay que aadir la influencia de la Iglesia. Aun siendo ateo, Maurras es un apologista encendido del catolicismo; del catolicismo, no del cristianismo. Maurras es un sabio que Thibaudet advierte a este rechaza a Cristo . propsi to, en La p ens ee de El catolicismo es la disciplina romana, el templo de las defini- Charles Maurras: Es sabido que Maurras gusta ciones del deber. Gracias a la Iglesia, nuestra lengua, nuestro de citar la definicin de pensamiento, nuestras artes, aunque hayan sido cultivados y Anatole France: ... La Repblica es la ausencia de desarrollados por clrigos. se hallan sustraidos al genio semi- rey-: Y la Iglesia cllllica, cuya. teora construye. qu ta" . Maurras extrae, adems, de la Iglesia, dos ideas que l es sino la ausencia de Dios? erige en axiomas polticos: el principio de la unidad de creencias y la existencia de un poder espiritual. Por eso aprueba sin re- C. Maurras Une servas la revocacin del edicto de Nantes. Y por eso condena campagne royaste au Figaro sin reservas la Reforma y persigue a los protestantes y a los judos con autntico odio. Contra la democracia, el remedio es el nacionalismo integral A los males diversos y convergentes de la dernocraciae, Mau- C. Maurras: Enoute sur ... del nac . l la monurch.. (1900), -Una rras les opone los prtnclplos e naclOna li Ismo Integra. democracia no se organiza Las leyes de la sociedad no pueden deducirse a priori: tema ~~;i~~~i~d;~:~uyela idea clsico recogido bajo la forma del empirismo organizador, de igualdad en cualquier , . d e Ia po l'tica . experimenta . l , El'interes s d e I grado Organizar es formula que deriva diferenciar y es, en . divid d d d I l . , d i ' d d Ah bi consecuencia, establecer In IVI uo epen e e a sa vacion e a socie a. ora len, grados y jerarquas. Ningn como ha dicho Cornte, la sociedad se compone de familias)' ordel~ p','dria ser . . d e la ~ '1' . Igualtarlo. no d e in divi d uos s e. O e a hI la Importancia rarm la y, en :o' I I l E l Auguste Comte: Axcma menor grad o, d e los grupos proresiona es y oca es. s e re- elemental de la sociologa chazo del individualismo y la sustitucin de la antigua represen- esttica: la sociedad humana se compone de tacin de las ideas por la representacin de los intereses. Los familiasynode intereses particulares deben subordinarse al inters general. Y el individuos." inters general ms urgente es el inters nacional. Todos los franceses debern, pues, concebir, tratar y resolver todas las cuestiones politicas en su relacin con el inters nacional. El inters nacional requiere la preeminencia de la autoridad sobre la libertad . 'l<EI error esencial del El sufragio universal, que consiste en creer a los hombres capa- princpo de libertad, dice Maurras. radica en ces de hallar lo que les conviene, es una utopa. pretender bastarse para todo, cuando es mero La autoridad slo puede ejercerse en la unidad. comienzo. (QuanJ les Francas 'le s"aimaienr pas El problema se plantea, pues, de este modo: La institucin de (1916) una monarqua tradicional, hereditaria, antiparlamentaria y descentralizada, es o no de inters pblico?. As comienza la Enqute sur la monarchie, Cules son los argumentos que militan en favor de la monarqua? Est ante todo el argumento clsico, invocado por Bodin,
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Hobbes y Bossuet, y reflejado por el viejo adagio ingls de que el rey no puede obrar mal, y sobre el que Maurras insiste con fuerza: los intereses del rey hereditario y de la nacin coinciden necesariamente, porque la monarquia vincula la suerte del Estado al egoismo de una familia en lugar de contar con un idealismo falaz, como hacen los republicanos idealistas. Maurras elogia el golpe de fuerza Pero, de hecho, Maurras no se conforma con negar la Repblica y la democracia, sino que hace del Estado el nuevo dolo bajo apariencias descentralizadoras. El hombre slo est hecho para la sociedad. Maurras justifica la violencia y el golpe de fuerza. La Repblica no es sino un gobierno de hecho. Hay que combatirla por todos los medios, L'Action francaise realiza C. Maurras: Une pues, la educacin de Monk . rovaiste au "Pretendemos crear, a travs de todo el territorio, un movi- carnnagne Fgaro, despus de Enqute sur la mon arche: miento de opinin que sea bastante intenso para suscitar, Escribimos para Monk. cuando llegue la hora, hombres de golpe de mano, declaraba Monk nos lee. Monk espera la ocasin cmplice que le Vaugeois en 1907; y Maurras dice ms explcitamente todava: permita hacerse servidor inteligente de las "Hay que constituir un estado de esptritu realista. Y, una vez necesidades de su pas." formado este espiritu pblico, habr que echar mano de la fuerza para establecer la monarquia. Este uso de la fuerza es legitimo, porque acaba con un rgimen cuyas ideas tienden a dar muerte a la patria . C. Maurras y H. Si le coup "Este uso de la fuerza es necesario, porque no hay posibilidad Dutrait-Crozon: de force es' possibe, despus de Une eampagne de acabar de otro modo con este rgimen democrtico y repu- rovalist e au Figaro. blicano. Nuestra propaganda realiza, pues, una conspiracin a cielo abierto. Despus de condenar al rgimen, tratamos de ejecutarlo. Empero, esta conspiracin no se llevar a efecto. Es Hitler y no Maurras quien, en 1940, acaba con la Repblica. La influencia de L' Acton francaise sobre la juventud y sobre la lite intelectual a comienzos del siglo xx fue inmensa. Sorel adverta: Maurras es para la monarqua lo que Marx para el socialismo.. Un adversario, Ludovic-Oscar Frossard, constata: "Hacia 1900, la juventud de las escuelas iba a Jaurs. Desde 19/0 va a "L'Action Francaise" >!. Por este sin toma se habria podido y debido entender que la idea democrtica iba perdiendo irradiacin. No se tuvo esto en cuenta, o se fingi no hacerlo . A contracorriente de la historia, Maurras fracasa Maurras estaba persuadido de su xito: Cuando dentro de quinientos aos --escriba- se trate de saber cul fue la operacin ms importante del espiritu francs en la primera mitad del siglo xx, todos los manuales escolares respondern: 1900-1950, medio siglo en que los franceses renunciaron al espiritu de la Revolucin llamada francesa y dieron por muertos principios que se consideraban inmortales .
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Maurras vivi lo suficiente para constatar que no ocurri tal cosa. Maurras libr vanamente el gran combate contra la democracia. Como buen asociador de temas dispersos, opuso doctrina a doctrina, el bloque del nacionalismo monrquico al bloque de la repblica socialista, librando un combate de conjunto en todos los planos: el literario (contra el romanticismo), el poltico, el esttico y el moral. Reintrodujo en la corriente de las ideas polticas algunos temas importantes olvidados desde Joseph de Maistre. El fin de Maurras muestra la ineficacia de una dialctica que suena a vaca, olvidando las necesidades ms evidentes y contradiciendo en definitiva el inters nacional que pretende servir.
EL NACIONALISMO DE MAURICE BARRES
Si Maurras fue el doctrinario del sentimiento nacional, Barres. le puso msica. Su prestigio extraordinario sobre diversas generaciones francesas se debe a esa mezcla sutil en l de una sensibilidad literaria y de preocupaciones polticas, y a la manera casi mgica como entrelaz las unas con las otras. Debut en parte mezclando, al estilo de los romnticos alemanes, temas ideolgicos por lo dems apasionados con un egotismo sentimental (la Trilogie du m o. ). Quiz haya que ver en su obra ms comprometida ese rechazo francs de la Francia que entonces se ofreca a los franceses, del que hablar ms tarde Ramn Fernndez.
Vase sobre lodo P. de Boisdeffre: Barres parmi nous (Plon, 1969); A. Thibaudet: Trente ans de ve francaise, La vie de Maurice Barres y Les princes lorrins; J. Madaule: Le nationolisme de Maurice Barres. Ehtre las obras de M. Barres cabe citar: Le roman de l' nerge artonaie (trilogia) (897);
Les drocns (1900);
Barres naci en Charmes el ao 1862, en esa marca fronteriza que era entonces la Lorena. Realiz sus estudios en el colegio de la Malgrange y en el liceo de Nancy, donde fue alumno de Burdeau. Fue a Pars para estudiar derecho, y se entreg muy pronto a la literatura. El xito lleg en seguida: Sous l'oeil des barbares le hace (1896-1914). clebre a los veintisis aos. Al ao siguiente, el autor de Un homme libre era elegido diputado por Nancy (1889). En 1891, R. Fernndez: ltnraire ofrancais (Pavois, Pars, el barrio latino lo elige prncipe de la juventud. Entre tanto, 1943). Barres se lanza a cuerpo descubierto en la batalla boulangista. Barres se hace boulangista Nuestro malestar, dice en su primer libro, viene de que vivimos en un orden social impuesto por los muertos, /10 elegido por nosotros. [Los muertos nos envenenan! Que cada uno d satisfaccin a su yo, y la humanidad ser un hermoso bosque donde todos, rboles, plantas y animales, se desarrollarn y crecern de acuerdo con su savia." Mas pronto rectificar sus tiros en Le jardin de Brnice (1891). El socialismo boulangista de Barres procede de su tica egotis-
L'appe/ au soldat: Leurs figures (1900); Scenes el doctrines du nationolisme (1902); L'ennemi des los, Une jaurne p arementare; Le e/oaque: Le gnie du Rhin (1921) [los grandes problemas del Rhin y la pollica renana]; Les diverses fumilles spirtuelles de la F ronce (los rasgos eternos de Francia); Les basttons de J'Est; Au service de i'Alemagne (1905) y Colette Baudocne (1909); La colline nsptree (1913; Mes cahiers
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tao El desprecio de los brbaros lleva a suscitar un jefe que exprese las aspiraciones populares. Pero Boulanger, vencido por los republicanos, muere como siempre haba vivido: de subteniente (Clemenceau y su segundo Barres son derrotados en las elecciones). Barres ha experimentado la inutilidad del parlamentarismo; escribe Le roman de l'nergie nationale, que coincide con el affaire Dreyfus, Les dracins (1897) es la obra de su madurez; el individualismo se acomoda en ella a la tradicin reencontrada. L'appel au soldar y Leurs figures completarn este fresco de una generacin francesa. El boulangismo haba representado para Barres la reaccin contra un parlamentarismo charlatn y contra el dominio de los oportunistas de affares; haba representado el recurso a un ejrcito que expresa el instinto nacional. Fue a travs del boulangismo como Barres adquiri consciencia de su nacionalismo: un nacionalismo plebiscitario, fundado en la adhesin entusiasta del pueblo, fiel a la tradicin revolucionaria y muy distinto del de Maurras. En el descubrimiento de Lorena se l1eva a cabo una doble revelacin: la revelacin del yo barresiano y la revelacin de Francia. Quiz sea en tu alma donde yo, Lorena, me haya conocido ms completamente, Barres tom de los temas loreneses con qu alimentar un dilogo apasionado entre el espritu latino y el espritu germnico, entre la poltica y la literatura, entre la inteligencia y el alma. Y as entre 1892 y 1898, tras el fracaso poltico, Barres sustituye el culto del yo individual por el culto del yo nacional de Francia. Barres se hace el msico de Taine, y se crea una Lorena del alma, un nacionalismo sentimental, antiideolgico. El nacionalismo de Barres es sentimental Barres desarrol1a sus ideas en el clebre pasaje de Les dracins, donde Taine muestra a Remerspacher el rbol de los Invlidos que concreta la victoria del empirismo organizador: Con su paraguas mal enrollado de burgus negligente sealaba el hermoso rbol resplandeciente de lluvia, inundado de luz por los dibujos caprichosos de una postrera jornada de abril. Cunto amo este rbol: no me canso de admirarlo y comprenderlo.' Ofs su biografia? Este rbol es la imagen expresiva de una hermosa existencia. El ignora la inmovilidad. Su joven fuerza creadora le fijaba desde el comienzo su destino, y se mueve sin cesar dentro de l. El mismo es su Ley, y la desarrolla. Qu bella leccin de retrica; y no slo del arte del letrado, sino tambin qu gua para pensar.' El, hermoso objeto, no nos hace ver una simetra a la francesa, sino la lgica de un alma viva y cuanto engendra. Al trmino de una vida en la que tanto he amado la lgica, me seala lo que tuve quiz de sistemtico y que no expresaba siempre una decisin propia,
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sino una influencia exterior. En tica, sobre todo, lo tengo por mi maestro. Mlradlo bien. Esa masa imponente de verdor obedece a una razn secreta, a la ms sublime filosofa, que es la aceptacin de las necesidades de la vida. Sin renegar de s, sin abandonarse, ha sacado de las condiciones proporcionadas por la realidad el mejor partido, el ms til, Cules son entonces los adversarios de Barres? Son los intelectualesve, esas personas para quienes la patria es una idea. Barres define al como el Pero, qu idear, pregunta Barres. La idea que les es ms til; intelectual individuo convencido de que la sociedad debe por ejemplo, la idea de que todos los hombres son hermanos, fundamentarse en la lgica. de que la nacin es un prejuicio que es preciso destruir, de que y desconocedor de que en realidad se apoya sobre el honor militar corrompe la sangre, de que es menester el de- necesidades anteriores y lIienas a la razn sarme (y no dejar ms fuerza que el dinero), etc . De ah la acaso individual (Scenes 1'1 crtica barresiana del kantismo: "Hay en Francia una moral de doctrines du nationulisme]. Estado. Puede afirmarse que el kantismo constituye esta doctrina oficial. El Kant de nuestras clases pretende regir al hombre universal, al hombre abstracto, sin tener en cuenta las diferencias individuales. Tiende a formar a nuestros jvenes loreneses, provent.anos, bretones o parisinos de este ao segn un hombre abstracto, ideal, idntico en todas partes a s mismo; mientras que tendramos necesidad de hombres arraigados slidamente en nuestro suelo, en nuestra historia, en la ciencia nacional y adaptados a las necesidades francesas de nuestros dias., Dirigindose a los intelectuales, Barres les dice: "Vosotros continuad la transformacin de Francia segn vuestro propio espritu. Personalmente, yo quiero conservar a Francia. Esta oposicin es la mdula del nacionalismo. Vosotros pensis y pretendis doblegarnos a vuestras imaginaciones. Nosotros constatamos las condiciones que pueden mantener a Francia, y las aceptamos. Ms no se trata de nuestro corazn, sino de Francia, y esas cuestiones deben ser tratadas con respecto al inters de ella. Esto es lo que nunca entendern, estoy seguro, los tericos de la Universidad, ebrios de un kantismo malsano. Repiten como nuestro Bouteiller: debo actuar de tal suerte que pueda desear que mi accin sirva de regla universal.s e M. Barres: L' appel au El yo individual es soportado y alimentado plenamente por la soldat (1900). sociedad. Barres rechaza el monarquismo La nacin francesa es la sustancia que lo sostiene y sin la cual se desvanecera. La planta humana slo crece vigorosa y fecunda cuando se somete a las condiciones que formaron y mantuvieron su especie durante siglos. Barres, sin embargo, no se vincul al nacionalismo integral, a la monarqua segn Maurras y a L' Action francaise. Era demasiado perspicaz para creer en el futuro de la idea monrquica en Francia, e incluso
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en la posibilidad de una restauracin. Las razones de su rechazo figuran en la carta que dirigi a Maurras como respuesta a su Enqute sur la monarchie- e. El destino poltico de Barres enEntiendo perfectamente que una inteligencia. laza tres fracasos: el boulangismo, el affaire Dreyfus y la ex- juzgando en abstracto, el sistema pansin renana de Francia. Al menos, su concepcin del mundo adopte monrquico que ha y del hombre se fue ampliando sin cesar hasta el acercamiento configurado el territorio francs. Pero, en el orden al humanismo. [Si hubiese pensado en Europa como pens en de los hechos, para que la Lorena!, repeta antes de su muerte. Al comienzo de su vida monarqua fuera vlida. debera hallarse en Francia Barres haba presentido que era posible una alianza entre el so- una familia que agrupase en a ella la mayora (si cialismo y el nacionalismo, entre el proletariado y los intelectua- tomo no la totalidad). la inmensa les patriotas, contra el egosmo burgus. Quera luchar en dos mayoria de los electores. Ahora bien. esa familia no frentes: por un lado, contra la burguesa, y por otro, contra la existe. Internacional. Pero los nacionalistas franceses se reclutaban demasiado exclusivamente entre las clases medias; y stas estaban demasiado poco educadas desde el punto de vista econmico para hacerles admitir la necesidad de una "revolucin nacional", El nacionalismo no supo pensar en Europa De hecho, tras haber sido derrotado en torno al programa de Nancy, sin renunciar a l en principio, deja de airearlo. Cuando entra en la Cmara el ao 1906 como diputado por Pars, se muestra conservador: Porque el peligro que le acechaba y al que resultaba dificil que escapase, era el conformismo; ese conformismo que tanto se le reproch durante la guerra. Ya que no habla podido ser revolucionario, el nacionalismo habla sido conservador; y como conservador, estaba condenado al reformismo. Asf se explica todavia que, tras la muerte de Barres, la juventud se alejara de su obra . e J. Madaule: Le natlonalisme de Maurice Se ha podido afirmar que los nacionalistas eran hombres que a Barres (SllIittaire, Marsella, punto estaban de desesperar de la salvacin de la patria. Yo 1943). creo haber mostrado en mi Lettre ouverte aux hommes de gauche e que este pesimismo es tan inherente al hombre de de- J. Madaule: Le natonnlisme de Maurice rechas como el optimismo al de izquierdas. Ofrecera aqu como Barres. Vanse en Barres prueba estas lneas profticas de los Cahiers, que adquirieron parmi nous nuestras encuestas de 1962a 1968 en 1940 un sentido trgico: cerca de tres generaciones Llegar un dia -escriba Barrs en 1904- en que sern los de escritores. conservadores quienes acepten y llamen al extranjero. Si, los que actualmente son patriotas, hombres arrogantes cansados de vivir en una Francia empequeecida una vida humillada, reclamarn una anexin si es en Lorena, o una dominacin, una intervencin del extranjero que les d por fin el gozo de participar en una gran vida colectiva: y nosotros veremos, por el contrario, la resistencia al extranjero personificada por la demagogia jansenista. e El xito no nos vendr de la manera que no- M. Barres: Mes cahiers (Albin-Michel. Pars. 1969). sotros esperamos, escriba Barres algunos aos ms tarde. La Razn no se alzar con el casco ceido y lanza en ristre para
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salvar al Estado francs. Pero se transformar insensiblemente la mentalidad nacional. Droulde morir sin hallar un general que sea el soldado de la nacin; sin embargo, nuestros hijos sabrn honrar en l al hroe que prolong la buena voluntad de Francia con respecto a Alsacia-Lorena. Drumont nos habr dado la especie de dignidad que se alaba en los mdicos que observan en SI mismos el progreso de la muerte. Los neomonrquicos podrn desaparecer, como Amouretti, sin haber visto la restauracin; se les agradecer el haber impedido el vasto esfuerzo de descomposicin bajo el cual se tambalea la patri.s e El nacionalismo barresiano, que haba coincidido con el sobresalto ante la patria amenazada, no poda aportar soluciones a los problemas de la paz. Barres era el nico en imaginar, no sin alguna ingenuidad, que el nacionalismo francs, tras haber dado una doctrina a Francia, iba a drsela tambin al mundo. Porque basta un poco de sentido comn -advierte Thibaudet- para comprender que el nacionalismo no es un articulo de exportacin, sino a condicin de volverse contra el pa exportador. Barres pudo ver, gracias a la guerra, el puesto de un radical como Clemenceau. No vio ni quiso ver el de un gran cerebro socialista como Jaurs:' Se requeria un hombre que realizase naturalmente un gesto resuelto para colocarse en el centro de Europa . Barres haba ideado la nacin. Hubiera sido preciso idear Europa y el mundo. A falta de esta inspiracin universalista, el nacionalismo se volvera contra Francia, como se vio en 1940. El drama radica en que hubo nacionalistas franceses dispuestos a aplaudir el xito de las ideas que ellos no pudieron hacer triunfar en su propia casa. DEL SOCIALISMO AL NACIONALISMO: LA CONVERSION DE CHARLES PEGUY
A partir del affaire Dreyfus, la poltica empieza a penetrar cada vez ms hondamente en la expresin literaria; Barres y Maurras llegaron a la poltica por razones literarias, lo que ~omo observa Ramn Femndez- es original y propio de la Francia poltica oficial de la democracia francesa y suscit protestas intelectuales casi desde el primer momento. Mientras esta poltica se instalaba slidamente en los comits, en la Cmara, en los engranajes de la nacin, vea alzarse contra ella a casi la totalidad de los intelectuales libres de derechas y de izquierdas. El sindicalista revolucionario Georges Sorel se daba la mano en este punto con el demcrata cristiano Charles Pguy, con el nacionalista Barres y con el realista Maurras. Puede afirmarse que la inteligencia poltica francesa, durante casi toda la 111 Repblica, se alz contra los poderes oficiales. Y si el radical Alain
personal. Yo no logro imaginar que pueda. sin falta de juicio, desesperarse de una causa tan general como un sistema filosfico o una nacin. Acaso el no ver el xito tiene gran importancia cuando se ponen sus bases? Yo slo tengo un cerebro y un corazn, slo poseo una vida y un alma, Perdido esto, no cabe ya la esperanza? Sin embargo, nuestra Francia, por ejemplo, tiene millones de vidas que le pertenecen y que puede echar a perder sin agotar nada que le sea esencial; puede sustituirnos por otros obreros o materiales que poseern el mismo tipo y el mismo estilo, que producirn el mismo arte con igual gusto. En una palabra, la complejidad de las condiciones. la abundancia y variedad de los elementos son tan grandes, que nos es permitido y ---a mi juiciohasta obligado poner en nuestro testamento la clusula de la esperanza" (citado en Mes cahers, Albn Michel, Pars, (969).
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parece constituir excepcin, su teora del ciudadano contra el poder indica suficientemente que su conformismo apenas es tal .
Vida de Pguy "El movimiento de desrepublicanizacin de Francia es en el fondo lo mismo que el movimiento de su descristianizacin. En conjunto se trata de un slo y nico movimiento profundo de desmitificacin. Todo empieza en la mstica y todo acaba en la poltica, es la verdad manifiesta que Pguy ha venido a recordarnos. Haba nacido el 7 de ener de 1873 en Orleans. Su padre, Dsir Pguy, movilizado con ocasin del asedio de Pars, haba muerto poco despus de su nacimiento. Su madre trabajaba en la reparacin de sillas en la localidad de Saint-Aignan. La influencia de esta familia -campesina, laboriosa, artesana ms que obrera, religiosa, pero tocada ya de indiferencia- fue muy intensa a travs de dos mujeres: la abuela iletrada y la madre poco instruidae. En 1880 contaba siete aos, cuando se le introdujo en una escuela, una bella escuelita aneja a la Escuela Normal, dirigida por Fautras, y a la que acudan por turno los aprendices de maestro, elegantes como hsares con su uniforme negro. Charles trabajaba bien, pero charlaba demasiado. El jueves tocaba catecismo: Nuestros jvenes vicarios nos decan exactamente lo contrario de lo que nos decan los jvenes normalistas . Pero eso careca de importancia: Pguy escuchaba y lo asimilaba todo con el mismo entusiasmo. En 1884, tras la obtencin de su certificado de estudios, debera haberse orientado normalmente hacia la enseanza primaria superior. Pero el director de la Escuela Normal, Naudy, pens de otro modo: Es preciso ---dijo- que este nio estudie latin, Pguy obtuvo una beca y entr en Siximeve del liceo de Orleans por Pascua de 1885. Me pregunto a menudo con cierta angustia retrospectiva, mirando atrs con cierto vrtigo, dnde habra ido a parar, qu hubiera sido de m, de no haber ingresado en "S ixieme " . En el liceo adquiri una formacin clsica a toda prueba, y conserv el premio de excelencia desde el cinquime a la filosofa. Pguy se sentir siempre orgulloso de estos laureles escolares, que representaban para l la obra bien hecha. Se senta muy a gusto entre los escritores griegos y latinos . Sin embargo, Pguy no digiri del todo su cultura. No tena nada de brillante: era un empolln. "Fuera del griego y el latn no saba ninguna lengua, y la idea de interesarse por las literaturas extranjeras nunca se le haba ocurrido. Jams he visto persona alguna ms ingenuamente persuadida de que
Vase sobre todo J. Chevalier: Bergson, Romain Roiland, Pguy (2 vols.); D. Halvy: Pguy el les Cahiers de la quinzaine: Danel-Rops, Pguy, soldat de la vrit, Entre las obras completas de Ch. Pguy publicadas por la N. R. F. figuran: triomphe de la Repubtique " Pour ma matson (ciudad socialista), con introduccin por M. Barres; ZangwiIJ; Narre patrie, Introduccin por Bergson: De la sit uation faite au part inte/lectuel devant les accdems; De la stuatlon [ate d J'histoire et a la sociotogie dans les temps modernes; L'argenl, I' argt'nt (continuacjnj. Introduccin por Suars: Notre jeunesse, Ytctor-Marie , Comte, Hugo; Cto: Note conjointe sur Descartes, precde de la flote sur Bergson el la philosophie bergsonienne; Af)'a;" Dreyfus (rle politque des Cahiers); Un nouveau thologen, Fernand Lauder.
..Soy un clsico -decade la primera generacin; quiero decir de la de Sfocles y Corneille, no de la segunda generacin. la de Eurpides y Racine.
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Francia era el primer pas del mundo, el nico pas del mundo que no admita comparaciones con su cultura. En cuanto a los autores contemporneos, los desconoca por completo. Yo me pregunto si habr ledo ms de una pgina de Flaubert o ms de quince versos de Baudelaire. .J. Y J. Tharaud: Nutre Deba de leer Le rouge et le nor- a los treinta aos, en el cher Pguy (1926. folletn de L' Aurore. Aparte de Taine y Renan, los Penses de Pascal, y ms tarde Bergson, no ley nada. S; me olvidaba de Vctor Hugo: se saba a Hugo de memoria. Fue en el patio rosa del viejo colegio de Sante-Barbe donde conoci a los Tharaud, Porch , Lotte, Pesloan, Baillet, Baudoin, amistades que conserv durante toda su vida. En julio de 1894 fue recibido en la Escuela Normal, y las perspectivas cambiaron. No se sinti feliz en la escuela; el clima irnico y escptico no le convena; y, sobre todo, ya no era el jefe indiscutible de Sante-Barbe. Pguy empez siendo socialista cristiano Al menos se vincul a tres jvenes profesores que tuvieron gran influencia sobre l: Romain Rolland, que enseaba historia del arte, Henri Bergson y Lucien Herr. Hasta entonces, el socialismo de Pguy se pareca mucho ms Era una disposicin de al socialismo de San Francisco que al de Karl Marx . dentro, una concepcin Al iniciarse el curso de 1895 obtiene el permiso de un ao para evanglica Que le vena de su infancia. El socialismo redactar su Jeanne d'Arc, un gran drama dedicado a todos de Pguy consista en el aquellos y aquellas que lucharon en pro de la Repblica socia- amor. en el respeto a las gentes humildes ya las lista universal. Publicado en mil ejemplares gracias a los alum- viejas virtudes que (J _ y J_ nos de la escuela, provoc all sonrisas discretas. Soad y es- conservaban Tharaud: Notre cher Pguy, perad, decan los enormes espacios en blanco en medio de las 1926). pginas. Mas no se esper para rer. Adems, la inspiracin general del poema daba la impresin, en este socialista intransigente, de una beatera lacerante. Pero el affaire Dreyfrus comenzaba, y Pguy no tuvo la menor duda: esa era su causa. Pguy compr una tienda en la calle Cujas, para establecer alli, en pleno barrio latino, su fortaleza socialista y dreyfusiana. La librera socialista Georges Bellais fue inaugurada el Lde mayo de 1898. La librera se llen no de clientes, sino de militantes dreyfusianos a quienes Pguy entrenaba para la batalla. -Fuimos una vez ms -<1ir con su habitual Sin embargo, la librera iba hacia abajo. Jeanne d' Are y hiprboleesa docena de que bajo un fuego Marcel, premier dialogue de la cit harmonieuse (de hecho un franceses incesante mueven las monlogo de Pguy), Le coltineur dbile, primer ensayo de masas. dirigen un asalto o una posicin. Hay los Tharaud; y Les loups, pieza de teatro fracasada de Ro- arrebatan que decir simplemente que hroes. JI ms main Rolland, llenaban los estantes. Cierto da, un desconocido fuimos concretamente, hroes a la vino a pedir la obra Jeanne d' Are. Fue todo un acontecimien- francesa" tNotre jeune ss e , to. Y quedaron en las baldas una serie de artculos de Jaurs, 1910). editados magnficamente en veinte mil ejemplares.
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Las deudas se pagaron, y una nueva sociedad librera y editorial sustituy a la librera Bellais. Se nombraron cinco administradores: Lucien Herr, Lon Blum, Mario Roques, Hubert Bourgin y Simiand. Pero surgieron los incidentes: esos cinco administradores despidieron a un cajero nada honrado a quien quera Pguy. j Expulsaron al gato! Y, sobre todo, decididos a utilizar las emociones del "affaire Dreyfus para unir a las facciones divididas del socialismo francs, quisieron obligar a Pguy a aceptar las decisiones del congreso. Fue la ruptura: Es usted un anarquista, le dijo Lucien Herr; le combatiremos con todas nuestras fuerzas.
En 1900 nacen los Cahiers de la qunzalne Es entonces cuando, tras haber trasladado sus cosas a la buhardilla de los Tharaud, concibe Pguy la idea de los Cahiers de la quinzaine. El primer Cahier apareci en enero de 1900; en l podan leerse las pginas del Triomphe de la Rpublique (que haban disgustado al grupo de los Cinco porque Pguy hablaba all con ligereza de Guesde) y la serie de las Lettres l un provincial, donde denunciaba la hipocresa de los pontfices del socialismo . Los Cahiers de la Quinzain asignaban la misin de Los Cahiers publicaron el manuscrito de Jean Coste, histo- se decir la verdad, toda la y nada ms que la ria de unos maestros de escuela desdichados (que los Cinco ha- verdad verdad; decir brutalmente la ban rechazado: No hay personas tan desdichadas como dice, verdad bruta, enojosamente la verdad enojosa. y haba declarado Blum), y los dilogos titulados "De la grippe. tristemente la verdad En 1904 publicar all Zangwill; en 1905, Notre patrie; ms triste ... tarde, la serie de los Jean-Christophe, de Romain Rolland, y por fin, Situations; en 1910, Le mystre de la charit de Jeanne d'Arc y Notre jeunesse, y en 1913, L'argent y Eve. De 1904 a 1909 son aos decisivos. En medio de las preocupaciones materiales, se produce la gran crisis moral y religiosa: en septiembre de 1908, Pguy confesar a Lotte con lgrimas en los ojos: He reencontrado la fe, soy catlico; y Lotte, el incrdulo, le responder: Vaya, buen viejo, en eso estamos todos!,
A travs de ensayos con ttulos desconcertantese, Pguy denunciaba la demagogia dreyfusiana y la decadencia moral de Francia (<<La revolucin social ser moral o no ser nada, haba escrito en la cabecera de los Cahiers). Ya se vea cmo hacia 1881, sin que pareciera haber ocurrido nada de especialmente llamativo, se haba establecido en Franca la dominacin de un partido desconocido hasta entonces en la vida poltica, el partido de los intelectuales normalistas y sorbonianos. Cmo esos intelectuales, que por oficio deban mantenerse en el campo espiritual, se haban hecho polticos? Cmo, tras haber deshonrado el socialismo y el affaire
De la sttuatton faite ii l' hlstoire el a la socotoge dans le monde moderne, De la stuoton faitr t'histotre el jj la sociologe, et de la siruaton faite au parti tueliectuel dans le monde moderne devane les accide nts de la gore temporelle ,
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Dreyfus, estaban en vas de despojar a la inteligencia y a la cultura superior de algo que constituye su belleza, su entidad propia, cual es el desinters, su condicin de neutral, para ponerla al servicio de un Estado demaggico? Cmo, pese a declarar que toda metafisica era vana y toda mstica inconfesable, habian fabricado bajo el nombre de sociologa una me taftsica , una religin de Estado donde lo social es Dios y de la que ellos eran los pontifices? Cmo, desde las alturas de la Sorbona, haban hecho descender al pueblo esta metafisica de una pobreza incretble? Cmo la enseanza laica, que era en definitiva un sistema de libertad de conciencia, se habia convertido entre sus manos en sistema de opresin de conciencia? Cmo haban fabricado de arriba abajo una Francia moderna que nada tena que ver con la Francia antigua? Con Pguy nace una mstica de la antigua Francia... Pguy define luego esa mstica de la antigua Francia que fue la mstica republicana, y sobre todo la mstica revolucionaria. Porque el debate no se entabla, como dicen, entre el Ancien Rgime y la Revolucin. La revolucin es eminentemente una operacin de la Francia antigua. La fecha divisoria no es el 1 de enero de 1789, entre las doce y las doce y un minuto de la noche. La fecha divisoria se sita en torno a 1881. El debate es mucho ms hondo. Es un debate entre toda la Francia antigua, pagana y cristiana en una pieza, tradicional y revolucionaria, realista y republicana, y cierta dominacin primaria que se estableci hacia 1881 y que no es la Repblica. El Dirigindose a los Pguy les dice: socialismo de Pguy no era en absoluto antifrancs, ni antipa- jvenes. Mucho cuidado, no nos tachis de ser viejos necios. triota, ni antinacionaI. Era esencial y rigurosamente internacio- Olvidis que hubo una nal. Tericamente, no era en absoluto anti nacionali sta. Era mstica republicana. Muchos hombres murieron exactamente internacionalista. Nuestra tesis era, por el contra- por la libenad como otros rio, que es la burguesia y el capitalismo burgus lo que obstruye murieron por la fe. a la nacin y al pueblo. No se trataba, como han inventado nuestros polticos sindicalistas, de aadir un desorden obrero al desorden burgus, un sabotaje obrero al sabotaje burgus y capitalista. Se trata, por el contrario, de una restauracin total, de una restauracin universal comenzando por el mundo obrero. C. Pguy: Naire jeunesse Pguy se haba mantenido fiel a s mismo; no era l quien haba (1910). cambiado, sino los otros y los acontecimientos. Pero relativamente, con relacin a los dems -y a los acontecimientos-Pguy haba cambiado mucho. Tambin l se adhera al nacionalismo, no a la monarqua ni al realismo. Nadie haba entendido mejor que l la mstica realista. La Action francaise le resultaba bastante simptica; habla de ese debate realmente conmovedor entre la mistica realista y la poltica realista: correspondiendo la mstica a la "Action francaise", bajo formas ra-
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cionalistas que slo les engaaron a ellos, y la politica al "Gaulois"; como de costumbre bajo formas mundanas . Pero C. Pguy: Notrejeunesse les reprochaba el ser un partido de lgicos, y el manifestar en su (1910). misma hostilidad al partido intelectual un carcter intelectual. Les reprochaba tambin el hablar demasiado el lenguaje de la razn de Estado, de la salvacin temporal del pueblo y de la raza. ...pero no dejar de ser republicano Sin embargo, Pguy sigue siendo republicano. La Repblica se identificaba para l con su infancia; l tomaba la palabra en su sentido antiguo de res publica, expresin de una amplitud extraordinaria, que evoca una ciudad ideal de los hombres libres fundada sobre el honor, la virtud y el coraje de cada ciudadano. Pero Pguy no admita, al igual que Maurras o Barres, la democracia parlamentaria de tipo clsico, nacida de esa confusin casi universal de la que viven los politicos, entre el espiritu democrtico y el alma popular. Los miembros de la "Action francaise" van muy mal encaminados. En lugar de causar desorden, deberan o habran debido sostener y fortalecer todo lo que en la Repblica es permanente, y por ende prolonga el Anclen Rgime, a saber, los ministerios de la Defensa (de Guerra, de Marina, de Asuntos Exteriores) y la presidencia de la Repblica, que es una especie de realeza. Hay algo muy curioso: y es que los tipos a quienes ellos enlodan y atacan ms son precisamente tipos del Ancien Rgime . Ved a Briand, que es el tipo acabado del gran cortesano; y a Millerand, que es el alto funcionario; eso es, ni ms ni menos: Briand-Mazarino y Millerand-Cobert, Mi querido Claude , A partir de 1910, Pguy vive a la expectativa de la guerra. el 3 de enero de Echa por tierra en los Cahiers los sueos humanitarios de los escriba 1912 a su amigo hijo socialistas: Yo soy un buen republicano, un viejo revoluciona- Claude-Casrnir-Prier, del presidente de la rio. En tiempos de guerra slo hay una politica, y es la politica Repblica. he pasado una muy agradable. He de la Convencin nacional. Pero no hay que ocultarse que la noche soado que haba movilizacin. Yo me hallaba politica de la Convencin nacional es Jaurs en un carruaje y en Coulommiers, tras los un redoble de tambor para ahogar esa gran voz. La guerra lo ventanales de los pequeos almacenes. Haba algunas simplific todo. Jaurs haba cado, y su gran voz no haba po- dificultades en los nmeros o medidas de los dido oponerse al entusiasmo delirante de la movilizacin. Pguy borcegu res. pero estbamos parta gozoso, como soldado de la Repblica, hacia el desarme resueltos a cubrimos de gloria. general; volva a ser cristiano plenamente; el 15 de agosto 'oa misa en una iglesia cerca del frente. El 5 de septiembre de 1914 caia a veinticuatro kilmetros de Pars. Al da siguiente comienza la batalla del Mame. Algunos das ms tarde, Emest Psichari, a quien tanto haba querido y a quien haba reprochado su conversin como una infidelidad a la memoria de su abuelo, caa a su vez por la misma causa y bajo la misma bandera <Dichosos los muertos ).
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Pguy haba realizado su divisa: Orar, batirse. Ni lo uno sin lo otro, ni lo otro sin lo uno. Lo uno y lo otro a la vez. Ambas
cosas,
SITUACION DE LOS MAESTROS DEL NACIONALISMO EN LA INTELIGENCIA FRANCESA EN VISPERAS DE LA GUERRA MUNDIAL.
Entre Gobineau, Drumont, Maurras, Barres y Pguy, por distintos que sean se perciben afinidades de inspiracin mutuas, a excepcin de Gobineau (y quiz ni eso): la poltica estaba dominada por la fuerza del sentimiento. Pero no haba -salvo en el caso de Barres y Maurras- contacto ni afinidad alguna entre las personas. Desde tiempo atrs, Barres estaba informado sobre Pguy por Charles-Lucas de Pesloan -pariente suyo- y por los Tharaud, sus jvenes secretarios. Escuchaba con gusto los relatos que ellos le hacan sobre su sorprendente colega, y no dudaba de que en Pguy hubiese una fuerza popular, un genio medieval, una riqueza". Tales ecos le divertan; l los miraba desde lejos y tena buen cuidado de no aproximarse. Vea en la tienda de los Cahiers- una guarida de normalistas ms o menos desnormalizados, de protestantes, judos, dreyfusianos, herejes con respecto al propio dreyfusismo, normalistas plebeyos y talrnudistas pendencieros. Barres estaba decidido a no formar nunca parte del grupo. A esto hay que aadir que en el terreno tctico, al que prestaba tanta atencin, un acercamiento a Pguy le hubiera enfrentado con Maurras, crendole una situacin delicada. Pero eso nunca lo tuvo presente. Slo a la muerte de Pguy entendi Barres qu clase de hombre haba sido. Y entonces escribi el magnfico artculo en donde anunciaba a Francia que un gran poeta, un hroe y, acaso, tambin un santo, acababa de morir por ella .
Georges Sorel y el sindicalismo revolucionario.
Sin embargo, este inventario no sera completo si no reservramos sitio en l, entre los maestros del nacionalismo, a Georges Sorel, por lo dems maestro marginal. Barres se haba mantenido al borde del socialismo; Pguy se haba retirado de l. En cuanto a Georges Sorel, se declara socialista, pero se mantiene tambin al borde del fascismo y del comunismo; mas este borde es en l un ms all: ms all del marxismo, as como del nacionalismo. Curiosa figura la de este Scrates del siglo xx, cuyas divagaciones, reproducidas por sus discpulos, tienen ms importancia que sus Rflexions, tan poco ledas.
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Sorel no es serio, decan los maestros de la Sorbona, se le ve siempre con gente joven. No apreciaban casi al ensayista un tanto desordenado del Devenir social, al matemtico filsofo a quien, sin embargo, acogan liberalmente la Revue de mtaphysique et de morale y la Socit de philosophieve. Una parte de las ideas de Pguy, sus ataques contra el partido intelectual, estuvieron inspirados en SoreI. Las Rflexions sur la violence e aparecieron primero en la revista del movimiento socialista (1906-1908), y luego Andr Spine las hizo publicar a sus expensas; pero slo tras la muerte de Sorel, en 1922, adquirieron cierta resonancia. Los socialistas parlamentarios, escribe Sorel, se parecen mucho a los demagogos que reclamaban de continuo la abolicin de las deudas, el reparto de las tierras, que imponan a los ricos todas las cargas pblicas, e inventaban complots encaminados a confiscar las grandes fortunas, Tales socialistas, deca Sorel, han abandonado el mpetu revolucionario por una preocupacin meramente electoral: Hoy, los socialistas parlamentarios no piensan ya en la insurreccin; si siguen hablando de ella algunas veces es para darse importancia; ensean que la papeleta del voto ha reemplazado al fusil. El socialismo se dirige a todos los descontentos ... Tan pronto es patriota como se alza contra el ejrcito ... El trmino "proletario" acaba por convertirse en sinnimo de oprimido; hay oprimidos en todas las clases sociales, El socialismo ha abandonado todo contenido revolucionario para volverse nicamente mejora material y moral de la clase ms numerosa y ms pobre. Ahora bien, el marxismo no es en absoluto una empresa caritativa, sino que intenta la transformacin revolucionaria de la sociedad y la conquista del poder por la violencia. Esto es algo que los socialistas parlamentarios, envilecidos por el virus democrtico, han olvidado por su preocupacin de rastrera demagogia. Sorel persigue a la vez la renovacin de la burguesa y de la clase obrera mediante la violencia. Proclama el efecto moral bienhechor de la lucha de clases. Bien es verdad que la violencia soreliana, que l denomina violencia proletaria, no responde a la idea que uno podra formarse de ella. Cuesta mucho trabajo entender la violencia proletaria, escribe Sorel, cuando se trata de razonar a base de las ideas difundidas en la sociedad por la filosofa burguesa; segn esta filosofia, la violencia sera un resto de barbarie, y estara llamada a desaparecer bajo la influencia del progreso de las luces. Es. pues, muy natural que Jaurs, alimentado de ideologa burguesa, experimente un hondo desprecio por las personas que elogian la violencia proletaria. Sorel denuncia la especie de chalaneo diplomtico que se establece entre el Estado burgus Y el partido socialista: Un grupo parlamentario vende la tranqui-
Este liberalismo tuvo un trmino: desde 1910. Sorel no fue para los universitarios mas que un reaccionario condenable. Otros libros de G. Sorel:
Matriaux pour une thorie du proltariat (1919), Lntroduction Q I'conomle moderne (1903), Les
proccupatons
mlaphysiques des physicic ns modemes. De t'utilit du pragmatisme (1921) y Le svstme historque de Renan (1905).
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lidad a los conservadores, que no se atreven a imponer su fuerza; su poder es enorme frente a una burguesia que se ha vuelto casi tan necia como la nobleza del siglo XVIII. Sera preciso que los burgueses volvieran a encontrar la combatividad guerrera que constituy la fuerza de los capitanes de industria. Cuanto ms ardorosamente sea capitalista la burguesia, y cuanto ms lleno est el proletariado de un espiritu de guerra y ms confiado en la forma revolucionaria, ms asegurado estar el movimiento ... Si frente a una burguesia rica y ansiosa de conquistas se alza el proletariado, el capitalismo alcanzar su perfeccin histrica.Mas para esta regeneracin es preciso que las clases antagnicas reencuentren su virilidad, sin miedo a recurrir a la violencia como a la expresin brutal y clara de la lucha de clases. Los sindicalistas, escribe Sorel, no se proponen reformar el Estado, sino que quieren destruirlo, Para esto slo hay un medio, la huelga general proletaria: Los socialistas revolucionarios razonan sobre su accin social exactamente de la misma forma que los escritores militares razonan sobre la guerra; encierran todo el socialismo en la huelga general; consideran cualquier combinacin como necesariamente encaminada a este hecho; ven en toda huelga una imitacin, una reduccin, un ensayo, una preparacin de la gran convulsin final. En su apologa de una moral de la violencia, Sorel cita como instituciones aprovechables la ley de Lynch, la vendetta corsa, la prueba judicial tal como se practicaba en la Edad Media (en las ordalas), la caballera y el ejemplo de los mrtires cristianos. Estas ideas, inactuales en la Belle Epoque, no carecen de ingenio. Esbozo de una conclusin
El nacionalismo francs coincidi, antes de 1914, con un reflejo de defensa nacional. Era tambin una reaccin: contra las ideas de 1789, con Maurras , es decir, contra toda Repblica y contra toda democracia; contra el cientismo y la moral kantiana, con Barres, es decir, contra determinada Repblica; contra la demagogia combista y la explotacin del dreyfusismo, con Pguy, es decir, contra cierta democracia radical-socialista; contra el socialismo parlamentario, con Georges Sorel, es decir, contra toda democracia reformista. Era, en fin, una reaccin unnime contra el capitalismo y el poder del Dinero. El primero se declaraba antirrepublicano, el segundo se confesaba republicano, y los dos ltimos eran republicanos; pero todos eran parlamentarios y, a su manera, nacionales. La primera guerra mundial exalta, idolatra las patrias, y las hiere de muerte: Europa se recuperar difcilmente de este sui-
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cidio colectivo. A la amenaza comunista responde, en toda Europa, el impulso de los fascismos, favorecido por la crisis econmica y la inseguridad de la posguerra. A partir de 1930, los acontecimientos han probado que los grandes movimientos nacionales, fascistas o nacionalsocialistas, eran capaces de barrer victoriosamente a un adversario ~l marxismo- no obstante ser ms antiguo, ms maduro y estar mejor preparado, y de inscribirse en la historia de este tiempo con una fuerza casi irresistible. Pero la misma grandeza de tales victorias lleva a plantear la cuestin de su duracin, escriba Thierry Maulnier en 1938. Una cosa es, en efecto, triunfar polticamente, atravesar el destino de los pueblos con una violencia terrible, y otra cosa hacerles dar un paso hacia lo mejor o hacia lo peor, pero de modo irreversible : La experiencia de los treinta ltimos aos ha dado una respuesta trgica a esta cuestin: los fascismos creyeron echar por tierra el sentido de la historia, y no lograron sino precipitar su curso. Sin embargo, las democracias liberales se hallan enfrentadas con el problema de cmo conciliar el orden y la libertad, la continuidad y la apertura, y de cmo asegurar el progreso sin esclavizar a los individuos.
PIERRE DE BOISDEFFRE
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REBATET (Lucien)
Lucien Rebatet naci el 15 de noviembre de 1903 en Monas-en-Valloire (Drrne). Tras realizar estudios de filosofa ingresa en la vida profesional como empleado de una compaa de seguros. En 1929 debuta en L'Action francaise, el peridco de Ch. Maurras, primero como cro tico musical, y luego, a partir de 1930, como crtico de cinc bajo el pseudnirno de Franqois Vinneuil. En 1932 entra en <de Suis Partout, peridico donde publica numerosos escritos polticos (reportajes, editoriales, etctera). En 1942 publica un libro antisemita, Les dcornbres. Condenado a muerte como colaboracionista por el Tribunal de Justicia del Sena en 1946, es indultado al ao siguiente. En la crcel escribe una novela atrevida y vigorosa, que es a la vez un documento sobre el catolicismo y un anlisis psicolgico del problema de Dios y del problema de la pasin: Les deux tandards, desbordante de fuerte erotismo.
Les dcombres (Denoel) Les deux tendards (Gailimard) Les pis mrs (id)
RENARD (Jules)
pg. 345.
Jules Renard naci en Chalons-sur-Mayenne el 22 de febrero de 1864, y muri en Pars el 22 de mayo de 1910. La minuciosidad de su estilo, el rigor de su observacin y la concisin ejemplar de sus textos le valieron el apelativo de Mallpassallt de bolsillo. Uno de sus profesores de liceo advertira a propsito de l: "Tiene usted IIn estilo de mdico, casi de fannacutico, Tras una infancia pasada en el Nivre, Renard va a Pars en 1881 para estudiar en la Escuela Normal Superior; pero renuncia a ello y se entrega a la literatura antes de ser llamado a filas. A su regreso se casa, tiene dos hijos y escribe. L'cornifleur (1890), Poil de carotte (1893) e Histoires naturelles (1894) figuran entre sus obras ms irnportantes de este perodo. Hacia 1897 prueba el teatro, donde su manera concisa, incisiva y eficaz se explotan al mximo. Le plaisir de rornpre (1897) y Pain de rnnage (1898) no han perdido nada de sus cualidades intimistas. Entre 1898 y 1908 publica an Les bucoliques, Monsieur Vernet y La bigote. El 22 de mayo de 1910 muere aquejado de arteriosclerosis. L'oeil clair (1913), Les cloportes (1919) y sobre todo el Journal y la Correspondance (1925-1927) ven la luz despus de su muerte.
Le vigneron dans sa vigne (Mercure de Franee) La bigote (Ollendorff)
Nos frer es farouches (Cres)
La lanterne sour de (Ollendorff) Le coureur de filies (Flamrnarion) Le plai sir de rompre (Ollendorff) Le pain de rnnage (Id)
REP
Ed. bolsiDo L' cornif1eur Histoires naturelles Poil de carene L. GUICHARD. Dans la vigne ae sutes Xenard (P. U. F., 19(6) Jules Renard (Bibliothque Universitaire Grenoble, 1966) L. GUICHARD, Renard (Gallimard, 1961) M. MIGNON, Jules Renard, auteur dramatique (La Table Ronde. 1960) P. SCHNEIDER, Jules Renard par lui mme (Seuil, 1956)
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vos horizontes que descubren. Albert Londres se halla siempre en los puntos candentes de la actualidad. A travs de l millares de lectores conocen lo que sucede en los Dardanelos, en Servia, en Salnica, en Fiurne, en Rusia durante la revolucin, en el penal de Cayena, en Japn, en la India inglesa, en Arabia, en el Oriente Prximo, en Europa central, en China. Londres sabe hacer "amar lo que nunca se ver dos veces, como deca Vigny. Sabe captar del natural una situacin que no volver a producirse.
Una manera distinta de abordar el tema No es ni el estilo ni la dimensin del escrito lo que diferencia la novela o el relato de viajes del gran reportaje. Un periodista que cuida su estilo no por ello es escritor; como tampoco el escritor que da cuenta de un suceso lo ve necesariamente igual que el periodista. Charles Bruneau lo adverta al trmino de una serie de conferencias sobre la lengua del peridico: "En nuestra poca de piezas de teatro chapuceras y de obras. dietadas a la mecangrafa ~eca- el peridico es a menudo ms cuidado, ms correcto y est mejor escrito que las novelas . Lo que diferencia ms claramente al escritor del periodista es la distinta forma de abordar el tema. Todo escrito implica una seleccin. La que efecta el escritor responde a motivos de orden artstico. Se puede afirmar de su tema lo que un pintor, Andr Lhote , deca de la naturaleza: a saber, que en ella se encuentra de todo con profusin, pero que es preciso ser lo suficientemente culto e inspirado para no querer hallar ms de lo necesario. Sin duda, el periodista se ve tambin obligado a suprimir, porque no hay escrito sin sustraccin; pero su inters constante radica en informar al lector, en procurarle, sobre un tema que desconoce o no conoce bien, elementos de juicio. La preocupacin artstica, cuando tiene lugar, viene despus. El periodista es, a distancia, el representante de la curiosidad de sus lectores. Sin desdibujarse por completo ante el acontecimiento o el espectculo, su papel se limita a proporcionar a los lectores el material suficiente para que puedan reconstruirlo tal como l lo ha visto. El periodista se halla ms cerca de la fotografa que de la pintura. De igual modo que hay buenos y malos fotogrfos , hay periodistas que saben dar con el minsculo detalle significativo, y otros para quienes la descripcin no pasa de ser una larga enumeracin de cosas. A este respecto, el reportaje implica numerosas cualidades de olfato, discernimiento y estilo. En una palabra, el reportaje tiene sus leyes, pero stas no bastan para elevarlo a la dignidad de gnero literario. Por ltimo, a diferencia de la narracin, la novela o el relato de viajes, el artculo periodstico est destinado al "consumo inmediato y a la pronta desaparicin. "Cuando se est el! peligro -advierte Jean-Paul Sartre- se empua cualquier instrumento. Una vez pasado el peligro. va no se recuerda si era un martillo () un madero, Lo mismo sucede con el reportaje. Aporta una informacin y, por este ttulo, extiende nuestro dominio sobre el mundo. Pero slo acta como intermediario, del que no nos acordamos ms una vez concluido el trato.
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comienzan a desempear un papel importante en la vida literaria. Su frmula, que se presta lo mismo a la publicacin de libelos que de textos crticos u obras inditas, conoce muy pronto un xito que ir aumentando durante el perodo romntico. Desde entonces, la produccin de revistas literarias no ha cesado de incrementarse y diversificarse. Como su lugar de encuentro, la revista ofrece a los escritores, a los crticos y a los investigadores la ocasin de intercambiar ideas y de realizar una confrontacin de estilos. Puede tambin -y ste es el papel, por ejemplo, de los Cahiers littraires de 1'0. R. T. F..- establecer un vnculo entre los textos y las emisiones culturales. Muchas de ellas no se atienen a los lmites puramente literarios, y acogen favorablemente la colaboracin de artistas y polticos. Se establecen contactos, nacen corrientes ideolgicas y se organizan debates sobre los temas ms diversos, favoreciendo as el agrupamiento de las tendencias que se manifiestan a travs de las diferentes actividades. Como centro y eje de la vida literaria, la revista origina a menudo movimientos ms amplios, que desbordan su marco de simple peridico. Por ejemplo, el desarrollo de La Nouvelle Revue Francaise ha llevado consigo la creacin de Ediciones Gallimard. Los movimientos literarios utilizan la revista como rgano de lucha y difusin de ideas. El surrealismo se expres en muchas revistas e, que dan testimonio de su evolucin histrica. La vida de las revistas es agitada. Si bien algunas llegan a mantener su ritmo bastante regular, otras se ven sometidas a bruscos tirones de crecimiento y a cadas repentinas. Muchas de ellas slo alcanzan una vida efmera. Algunas, como las francesas Le Mercure de France, Les Cahiers du Sud o La Revue de Pars, han desaparecido por falta de lectores y de apoyo por parte de los editores. La -Revue des Deux Mondes, una de las ms antiguas en Francia, creada en 1829, sigue apareciendo, pero ha cambiado de estilo y de forma; y la historia, la economa, la poltica, corren parejas en ella con el anlisis literario. La profusin de revistas tuvo por efecto la especializacin de buen nmero de ellas, que cuidan de presentar los resultados de las investigaciones eruditas y de satisfacer a los aficionados culo tos. Es el caso, verbigracia, de la Revue d'histoire Iittraire o de los Cahiers Claudel, Stendhal-Club y L'Anne Balzacienne, que recogen investigaciones hechas en torno a un mismo autor . La mayora de las revistas logran aumentar su tirada mediante la publicacin de nmeros especiales e, Estos nmeros, cuya frmula se halla muy extendida, se consagran a un tema particular: autor, literatura extranjera, movimiento literario, etc. Y rompen el efecto de monotona que produce casi irremediablemente la repeticin de las mismas rbricas en cada nmero, a la vez que atraen a un pblico frecuentemente numeroso mediante la seleccin del tema. La N. R. F., Les Temps Modernes, Esprit, Critique, Les Lettres Nouvelles, Europe y Nouveau Comrnerce forman el grupo de las revistas francesas ms estables, tanto por el nmero de sus abonados como por la fidelidad de sus lectores.
Oficina de Radio y
Televisin Francesa.
Es el caso de las revistas cientficas. que agrupan ensayos relati vos a un perodo determinado, como Humansme (Droz, Ginebra), ..Dixhuiteme scle (Garnier). Los -Cahiers de l'Herne, revista literaria de publicacin irregular. dirigida por Dominique de Roux, slo publica nmeros especiales centrados en temas o autores escogidos (por ejemplo, L. F. Cline. Ezra Pound, Bernnos.
etctera).
REV
La Nouvelle Revue Franqase , fundada por Andr Gide, Jean Schlumberger y Gaston Gallirnard, est dirigida por Marcel Arland; tiene siete mil abonados, y sus nmeros especiales se venden hasta cifras que alcanzan los veinte mil ejemplares. En ella se encuentran textos inditos o poco conocidos de los grandes autores, rbricas de literatura extranjera, etc. Da tambin acogida a escritores jvenes, y organiza debates sobre problemas de actualidad artstica: pintura, teatro, cine, etctera.
Les Temps Modernes, Esprit, Les Lettres Neuveles La revista Les Temps Modernes se sita entre las que desbordan el campo literario. Cada nmero alcanza una venta de diez mil ejemplares, y los nmeros especiales llegan a los cuarenta mil. B. Pingaud, J. Poui1I0n y J. B. Pontalis, que la dirigen, definen as su orientacin: La literatura no tiene un puesto separado. Todo es literatura. Se trata de reaccionar a todos los aspectos de este mundo en que vivimos. La revista no es literaria, ni filosfica, ni politica; es todo esto y ms, porque dichos acontecimientos conciernen todos ellos al hombre actual. La revista "Esprit, que dirigi Emmanuel Mounier y cuya direccin literaria lleva C. Bournquel, pretende ser literaria en el sentido en que se indaga sobre la renovacin de las formas del lenguaje, no slo en literatura, sino en filosofta y en el campo de las artes ( ... j. No queremos ni el oportunismo literario ni el vanguardismo. El arte y la literatura son v/climas de los mitos: destruir las formas sin rehacerlas no nos interesa. Se habla, por tanto, en ella tanto de arquitectura, como de msica, de literatura, de lingstica o de sexualidad. Estos ltimos temas hacen que una revista que alcanzaba los diez mil ejemplares de venta haya pasado rpidamente a los treinta mil. La revista "Critique, inicialmente presentada por Georges Bataille como expresin del pensamiento y de la subjetividad que se interrogan e, est dirigida por Jean Piel. Es muy abierta a debates relacionados con temas de actualidad; se lee en las universidades francesas y extranjeras, y tira unos tres mil ejemplares. Entre sus colaboradores figuran Roland Barthes y Michel Foucault, que han publicado en ella textos anticipadores de sus libros ms importantes; en ella public tambin Jacques Derrida el comienzo de su estudio "La grammatologie. Los nmeros especiales se consagran a ciertos autores (Merleau-Ponty , Bataille, Blanchot), a un pas determinado (Norteamrica), o a una ciencia (el psicoanlisis). Maurice Nadeau, que dirige la revista Les Lettres Nouvelles y la coleccin del mismo nombre, presenta textos de escritores jvenes y de autores extranjeros. La revista cuida de no acudir a escritores muy consagrados, y fomenta el xito de los autores jvenes, que luego aparecen en la coleccin. Su tirada es de cuatro mil ejemplares, y llega hasta diez mil en los nmeros especiales.
un
suplemento literario.
Commerce- y Europe"Le Nouveau Comrnerce sucedi a la revista Commerce, donde publicaban Saint-John Perse y Valry Larbaud. Est dirigida por Andr Dalmas, y pretende ser el lugar de encuentro e intercambio de los
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estilos y gustos ms diversos. Entre otros escritores, colaboran Julien Gracq, Michel ~ y Henry Thornas. La literatura no es objeto de anlisis, crticas o debates; slo las obras retienen la atencin de la revista. Su carcter eminentemente literario reduce sus tiradas a mil quinientos ejemplares, y su aparicin a dos nmeros por ao. La revista Europe se mantiene al margen de los debates literarios. Ha adoptado la frmula de los nmeros especiales, y, en torno a un mismo tema, recoge colaboraciones de especialistas y de los escritores aludidos, y a menudo ofrece documentos inditos o raros. Entre esos temas se encuentran: el surrealismo, Brecht, Shakespeare, la literatura de Qubec, Apollinaire, etc. La revista tiene tantos lectores en Europa como en Francia, cuenta con tres mil abonados, y alcanza los diez mil ejemplares.
Te) Quel- y L'Are Entre las revistas ms recientes cuya orientacin y tirada son menos estables, Tel Que]" (( Quiero al mundo y lo quiero lal cual J, fundada en 1960, ocupa un lugar importante. Las polmicas son en ella vivas y entraan frecuentes cambios. Philippe Sollers es el nico de los fundadores de la revista que an queda en ella. La tirada sobrepasa los cuatro mil ejemplares. La revista Change, formada por un grupo disidente de Tel Que)", publica textos de carcter experimental y anlisis lingsticos. L'Arcest animada por B. Pingaud. De cuaderno mediterrneo que se vio pronto aislado y mal vendido, ha pasado a ser una seleccin de textos consagrados a un autor o a un tema literario. La organizacin de la revista se confa en cada nmero a una persona distinta. Esta frmula ofrece a diversos escritores la ocasin de expresar sus conceptos sobre temas como el expresionismo alemn, Sartre, Cuba, Lvi-Strauss, Freud o Beethoven. Los temas elegidos tienen ms o menos xito, y las tiradas varan de cinco a diez mil ejemplares. L'Ephmre y -PotqueL'Ephrnre, nacida en marzo de 1967 y dirigida por Gatan Picon, debe su nombre a la idea de que todo lo importante 'es efimero, Slo recoge los textos con los que sus animadores sienten complicidad. No se trata de informar o criticar, sino de recoger textos de gran calidad. Se han reproducido textos de Georges Bataille, Antonin Artaud, Ren Char e Yves Bonnefoy. La revista vive de los fondos de la donacin Maeght. Potique, por el contrario, concede mucha importancia a los textos de anlisis y a las investigaciones recientes sobre el lenguaje potico. Hlne Cixous y Roland Barthes se encuentran entre sus colaboradores. Aparte de las revistas publicadas en Pars, existe cierto nmero de publcaciones de expresin francesa de un nivel elevado. En Suiza, La Revue des Belles Lettres; Essais, en el Sud-Oeste; Marginales, en Bruselas; Qubec, en Canad; L'Afrique littraire et artistique, en Dakar, etc. Las revistas de poesa son las ms inestables. Muchas no superan dos o tres apariciones, y las que se mantienen aparecen a menudo de forma
RIL
episdica. Action Potique, Caracteres, Le sicle a rnains, Dire y La delirante se presentan casi confidencialmente, con tipografas rebuscadas que atraen tanto a los biblifilos como a los amantes de la poesa. Algunas revistas se consagran exclusivamente al teatro y a sus problemas. Los Cahiers Rcnaud-Barrault presentan cosas inditas, y en ellos se discute en torno a la direccin y realizacin. Ttre, animada por Arrabal, acoge a autores jvenes, publica obras inditas y organiza debates.
Rainer Maria Rilke, uno de los mayores poetas de lengua alemana, naci en Praga el 4 de diciembre de 1875. Fue hijo de un antiguo oficial de carrera convertido en inspector de ferrocarriles. Rilke pas -c~!l dificultades- cinco aos en la escuela de cadetes y en la escuela mili-
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taro Luego, en 1896, superado el bachillerato, va a la Universidad de Munich para seguir cursos de filosofa e historia del arte. En 1897 se relaciona ntimamente con Lou Andreas Salom, antigua amiga de Nietzsche y ms tarde asistenta de Freud. Se encuentra con Clara Westhoff, alumna de Rodin, y contrae con ella matrimonio en 1901, para separarse en 1903, aunque conservando lazos de amistad hasta su muerte. La vida viajera de Rilke (Italia, Espaa, Dinamarca, Suecia, Checoslovaquia, etc.) concluir el 29 de diciembre de 1926 en una clnica de Valmont (Francia). Rilke, poeta europeo situado entre lo visible y lo invisible, es uno de esos raros escritores que, mediante el proceso peculiar de su obra, nos obligan a la purificacin, al silencio, al recogimiento, al vaco perfecto que precede y condiciona el resurgir fulgurante de la vida. Su obra no es fcil de abordar. Se requiere una larga intimidad sembrada de rupturas y retornos para degustar su riqueza. Se precisa una iniciacin para forzar las puertas de marfil a que alude Nerval en Aurlia; La realidad en la que se mova Rilke era reversible no slo en el espacio, sino tambin en el tiempo: pasado, presente y futuro. La muerte misma no constitua para Rilke un mundo ulterior cerrado sobre s mismo, sino que era contempornea de la vida. Admitir la una sin la otra es una limitacin que, en definitiva, excluye todo lo infinito. La clave del mundo rilkeano est ah. "La leccin de Rilk 4a escrito Edmond Jaloux- es fundamentahnente que, a travs de la poesia, el amo/', el
sueno, el dolor y la muerte se reparten indefinidamente de! a/IIIII.
10.1'
dos reinos
Obras (Plaza y Jans) Los cuadernos de Malle Laurids Brigge (Losada) Cantes de amor y de muerte del corneta Christoph Rilke Cuentos de Bohemia Elegas duinesas y poemas a la noche (Rialp] Sonetos a Orfeo (id) Canas a un joven poeta (Siglo XX) El libro de la pobreza y de la muerte Pornes francais (Emile-Paul) Historias del buen Dios (Plaza y Jans) Antologa potica (Austral) Antologa potica (Zeus)
M. BETZ, Rilke Paris (Emile-Paul, 1941) M. BETZ. Ri/ke vivant (Ernile-Paul, 1937) R, PITROU. Rainer Maria Riik, les thmes principoux de son oeuvre (A. Michel,
1938)
V. HELL, Rainer Maria Rilke, existence humaine el posie orphique (Plon, 1965) C. DEDEY AN, Rilke ella Frunce, 4 t (Se. des, 1962/1963) A. RAeINE. Rilke el t'atmante (Emile-Paul,
1958)
Ritke, en -Revue des Lettre s Modernes
(n.?
43, 1959)
\'011
tines, 1954)
SI. ZWErG, Abschied
Rlike (Sturtgart,
1946)
RIMBAUD (Arthur)
565, 579,
Rimbaud naci en Charleville el ao 1854 y muri en Marsella el ao 1891. Fue nio prodigio y rebelde: se fug en 1871 a Pars, y luego a Inglaterra con Paul 'Verlaine, a quien le uni durante cierto tiempo una pasin malsana que termin en un melodrama digno de la pgina de sucesos (Verlaine dispar su revlver contra Rimbaud); tras una carrera literaria fulgurante que finaliza a los diecinueve aos rompe con la ~
Anhur Rtmbond
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critura y con Europa y se dirige (en 1880) a Africa, donde se hace traficante en marfil. Cabra muy bien concebir una historia de la poesa francesa articulada en tomo a Rirnbaud: la poesa anterior y posterior a Rimbaud. Este adolescente genial desarroll un verdadero mito donde se mezclan la admiracin y el desconcierto ante una literatura y una moral de rebelin sistemtica. Primero los simbolistas y luego los surrealistas se inspiraron ampliamente en esta obra tumultuosa. Hay que ser vidente (carta a Paul Demery en 1871), es el nico precepto a que se remite Rirnbaud, y ser vidente es alcanzar el "desarrollo de todos los sentidos" para abarcar la vida mediante la magia de las sensaciones en busca de lo absoluto, del alma universal y para sondear lo desconocido. Existe grave riesgo de caer en la alucinacin sin posibilidad de retorno a la realidad; mas poco importa, pues la recompensa es demasiado seductora: puede nacer un nuevo lenguaje, un verso libre y mgico hecho de contrastes violentos, de utilizaciones sugerentes, de metforas temerarias, trastomantes y, sin embargo, lgicamente inexplicables. Rimbaud se ofrece como holocausto a la locura verbal: Me convierto -diceen una pera [abulosa, En adelante recrea todo un mundo y rivaliza con Dios hasta perderse l mismo: Yo es otro, dice. Como Grard de Nerval, Rimbaud va hasta el fin de una experiencia mstica, donde se trata de descubrir en definitiva lo que los ojos corrientes no pueden ver, una realidad que slo la alquimia de la palabra puede transcribir en su totalidad. No interesa juzgar la naturaleza de semejante experiencia; slo cuenta su resultado; una poesa revolucionaria y decisiva para la historia literaria.
M. JOUHANDEAU, Rimbaud du nadir au znith (Julliard, 1967) M. A. RUFF, Rimbaud (Hatier, 1968) P. PETlTFILS-H. MATARASSO, Album Rimbaud (Gallimard, col. La Plade , 1%7) CH. CHADWICK, Etude s sur Rimbaud (Nizet, 1960) A. DHOTEL, Rimbaud et la rvolte moderne (Gallimard, 1952) R. ETIEMBLE, Le mythe de Rimbaud, 4 vols. (d, 1952-1961) Y. BONNEFOY. Rimbaud par lui-mme (Seu il , 1%1)
Obras completas (Ediciones 29) Obras, poesa y prosa (Edaf) Una temporada en el infierno (Alberto Corazn)
Iluminaciones (id) Oeuvres completes (Gallirnard , La Pliade) Posies completes (ed, bolsillo)
P. CADDAN, Dans le sillage du capitaine Cook et Arthur Rimbaud le Tahitien (Nizet, 1968)
Naci el 18 de agosto de 1922 en Brest. Realiz estudios de ingeniero agrnomo y ejerci durante cierto tiempo esta profesin. Hacia 1950 se consagra de lleno a la carrera literaria como novelista, guionista y cineasta. Robbe-Grllet, considerado como lder de la nueva novela", aplica del modo ms coherente su voluntad de evitar el antropocentrismo de la novela tradicional. Hace suya da idea preconcebida de las cosas que Francis Ponge propone en poesa. El orden humano se transforma en
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orden objetivo descrito por un personaje que e s pura mrada; el mundo es un espectculo donde el hombre slo entra a titulo de objeto. volvindose la realidad literaria y no realista: presente, pasado y futuro, que son dimensiones subjetivas. desaparecen 10 mismo que toda expresin de interioridad. Personajes y objetos estn rel"ios. inulrerubles, presentes para sil'mpre y riendose d!' su propio srntido An ms completamente que la novela. el cine permite a Robbc-Grillet experimentar la solidc:- de este mundo rigurosamente visto, as como su opacidad congelante y congelada,
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En el labe.in,,, (l.o~~~) Por una novela nueva (~i~ Barral) Pr".peCI pa,a Un3 re""luciOn en
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ROBIN (Armand)
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Armand Robin naci en Plouguernevel el ao 1912 y muri en condiciones misteriosas en la enfermera psiquitrica de la Prefectura de Policia de Pars el 30 de marzo de 1961. Hijo de campesinos bretones, fue a Pars para preparar en el Liceo Lakanal (donde fue alumno de Jean Guhenno) el concurso de ingreso en la Escuela Normal Superior, Fracasa en su intento, y luego tampoco logra la agregacin. por 10 que renuncia a la enseanza. Entonces se convierte en hombre sin Iwgar PI; lugar como dice Henri Thomas e. Su vida es un tejido de viajes. exilios. rebeliones. soledades. ul ,wrg!'fl dl' cualquier ofici normal, Su primera coleccin. ~Ma ....ie sans moi.. (1939), pasa nadvertida, lo mismo que su colaboracin en la ~ Anlhologie de la jeune posie el ses harmoniqucs .. (1942). e igual que ......ros volmenes de poesa. traducida o no. La atencin de los hombres de letras se fij en su obra por un nmero de la revista -Cahier des Saisons- (invierno de 1%4) y por -Le monde d'une \'01:1(" (1968). obra pstuma consistente en una coleccin debida a las investigaciones de la .. Socit des Amis d'Arrnand Robin-, fundada en 1962 por Atain Boudon, La poesa de Robn. rebelde o pattica. hecha de aparentes desrdenes, de bruscas rupturas y de elipsis, hace ver y sentir. F.l hombre que confes: He pasad mis durs suprimiando mi vida . podra muy bien ser el ~del siglo xx.
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ROL
Le temps qu'il fait (Gallirnard) La fausse paroJe (Minuit) Les poernes indsirables (S.I.) Posie non traduite (Gallimard) Ma vie sans moi (id) Marie de France, en Tableau de Ja littrature francaise (id) L'homme sans nouvelle (autobiografa) (en Nouvelle revue francaise, 1 oc/ubre 1961)
"AmwnJ Robn" en -Cahier des Saisons (n." 36, invierno de 1964) J. Ph. SALABREUIL, Ma "le sans mo, en Cahiers des Saisons- (n.> 40, invierno de 1965)
ROLLAND (Romaln)
Romain Rolland naci el 29 de enero de 1866 en Clamecy, pequea ciudad de Nivre que se distinguia por su independencia, En 1886 entra en la Escuela Normal Superior, donde obtiene la agregacin. En 1889 trabaja en la escuela francesa de Roma y viaja a travs de Italia. En 1891 se casa con la hija del fillogo Michel BraJ. En 1913 obtiene el premio de literatura de la Academia Francesa por sus numerosas publicaciones. En 1915 obtiene el Premio Nobel de Literatura, Cuando en 1914 estalla la guerra se hallaba en Suiza, donde permanece hasta 1919. Su amistad con Rabindranath Tagore, con Gandhi y con el presidente checo Masaryk son bien conocidas. Antes de la segunda guerra mundial toma parte importante en la lucha contra el fascismo y el nazismo. En 1922 funda la revista Europe, En 1937 abandona Suiza y se instala en Vzelay, donde escribe sus memorias. Muere el ao 1944 a la edad de sesenta y ocho aos. Por encima de la refriega Romain Rolland, que se mantiene por encima de la refriega mientras sus contemporneos se lanzan a ella, y sincero defensor del humanismo cuando sus contemporneos se baten en su nombre, es, ante todo, una gran figura del siglo y el punto de referencia de los pacifistas convencidos. Consideraba deber suyo extender sus ideas y oponerse as al naufragio de una civilizacin en la que crea. El mismo compara su papel al de un viga: Si el barco zozobra sabe que zozobrar. Pero su tarea no consiste en mezctarse , abajo, en el barullo del abordaje. El vela. Espia lo que se echa encima, los despojos, los arrecifes ocultos ... Pero como la poltica no est hecha de sentimientos nobles, R. RoIland slo consigue salvar sus propias convicciones. Con Jean-Christophe realiz a la perfeccin su propsito de devolver a sus semejantes el gusto por la fraternidad. Compuso en l una especie de sinfona heroica a la gloria de las aspiraciones adolescentes hacia la vida, hacia la naturaleza y hacia Dios. Sin embargo, nuestra poca apenas se reconoce en esos impulsos, y preferr tal vez una expresin del autor ms terrena, la de la Borgoa glotona y disoluta que describe maravillosamente en Colas Breugnon.
Danton (Ollendortf) Obras escogidas. Contiene entre otras: Jean Christophe ... ) (Aguilarj Le triornphe de Ja raison
Clrarnbault (id) Journal (pstuma) (Albin Michel)
Un beau visage
a tous
sens (id)
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Ed. bolsillo L'rne enchante Colas Breugnon Goethe y Beethoven. Miguel Angel (Plaza y Jans) Gandhi (Siglo Veinte)
S. ZWEIG, R. Rollund, l'homme et l'oeuvre (Gallirnard) R. ARCOS, R. Rolland (Mercure de France, 1950)
J. B. BARRERE, Rolland par lui-mrne (Seuil, 1966) 1. PERUS, Romain Rolland el Maxime Gorki (Francais Runis, 1968) P. SIPRJOT, Romain Rolland (Descle de Brouwer, 1968) J. B. BARRERE, Romain Rolland, lme el l'art (Albin Michel, 1966). Romain Rolland; nmero especial, en Europe (nn. 439-440, nov.-dic. 1965). Les Cahiers Romain Rolland (Albn Michel)
ROMAINS (Jules)
pgs. 105, 133, 134, 135, 137, 138, 139, 140, 141, 166,294,401,575.
Toda la obra de Jules Romains -pseudnimo convertido en nombre legal de Louis Farigoule, nacido en Saint-Julien-Chapteuil el ao 1885-, extendida a lo largo de casi setenta aos, variada, monumental y desigual, es un dilogo con la historia. Desde sus primeros ensayos poticos (<<L'ame des hommes , 1904; Le bourg rgnr; 1906; La vie unnime, 1908; Odes et prires, 1913) elabora una tema literaria, el unanirnismo, que pretende ser un renacimiento humanista susceptible de animar la civilizacin de masas, cuyo nacimiento y rpido desarrollo anuncia e imagina Jules Romains. Rechazando el inmovilismo en las tradiciones espirituales, el unanimismo se defiende como una voluntad de presencia optimista, de armona confiada con el movimiento de la historia. El unanimismo se articula sobre la rebelin de Rimbaud, el vitalismo de Whitman, la sencillez formal de Jammes, el sentido social de Verhaeren y la inventiva verbal de Claudel. Jules Romains intenta reflejar en el movimiento y la multiplicidad, en el detalle y el devenir, esa visin del mundo moderno cuya emocin inicial cantaba ya 'La vie unanime', En efecto, estas mismas tesis se hallaban en el teatro de Romains <Les copains, 1913; Crornedeyrele-Vieil, 1920; Knock, 1924; Arnde ou les messieurs en rang, 1926), en sus novelas <Psych, 3 vols , 1922; Les hommes de bonne volont, 27 vols, 1932-1947; Violation de frontire, 1951, etc.) y en sus ensayos <Cela dpend de vous, 1938; Examen de conscience des Francais, 1964; Lettre ouverte contre une vaste conspiration, 1966, etc.); tesis tratadas en diversos tomos que van desde el humor a la tragedia, y desarrolladas en todas las direcciones: la extensin del mundo de los hombres, la solidaridad. la amistad, la expansin tcnica y sus taras, el crecimiento de las ciudades. la vida de las masas, etc. Les hommes de bonne volont, novela-ro, pretenda ser un fresco simultanesta de la vida de Europa entre los primeros estruendos anunciadores de la guerra de 1914-18 y los nuevos estruendos que en 1933 preludian una nueva tragedia. La crnica yuxtapone episodios de la existencia de una multitud de personajes y escenas histricas a fin de recrear en una perspectiva naturalista. si no balzaquiana , un segundo mundo, a la vez reflejo y explicacin del mundo real.
ROS
Quand le navire Une femme singulire Violation de frontires (Plammarion) Cromedeyre-le- Vieil (Gallimard) Knock o el triunfo de la medicina. El casamiento del seor Tronhadec. El seor Tronhadec arrastrado por el libertinaje. Donogoo (Losada) Thtre , 7 vals (Gallimard) La vie unanime (id)
Odes et prires '(id) Psych
Los hombres de buena voluntad, 27 vols (Losada) Marco Aurelio o el emperador de buena voluntad (Austral) Cuando alguien muere (Ernec)
L'me des hornmes (Bibl. de la socit des poetes francais) Le bourg rgnr (Nouvelle revue francaise) EJ. bolsillo Les copains Le [ijeu des corps Lucienne
l nles Romains, en Biblio (n.v 8. OCl. 1966) J. ROMAINS, Ai-je foil ce que jai voulu?
(Wesmael~Charlier, 19(4)
A. BOURIN, Connaissance de Jules Romains (Flamrnarion, 1961) M. BERRY, Lnes Romains (Ed. Universitaires, 1959)
Rosny J, H. es el pseudnimo comn de Joseph Henri Boex , nacido en Bruselas el 17 de febrero de 1856 y muerto en Pars el 15 de febrero de 1940, llamado Rosny senior, y de su hermano Sraphin Justin, nacido en Bruselas el ao 1859 y muerto en Ploubazlanec el ao 1948, llamado Rosny junior. Rosny senior debut en las letras el ao 1886 con una novela de inspiracin naturalista. Nell Horn; que le granjea la simpata de los hermanos Goncourt y de Alphonse Daudet. El xito de esta obra le incita a buscar la colaboracin de su hermano, Juntos publican: Les Xiphuz, Le bilatral (1887), Le termite (1890), Vamireh (1892), Le crime du Docteur (1903), En 1887 rompen con Emile Zola publicando el famoso Manifeste des Cinq, pero continan escribiendo obras en la lnea de la escuela naturalista, Abiertos a todos los campos de la expresin novelesca, manifiestan una gran fuerza evocadora, sobre todo en la novela prehistrica. A partir de 1908, J. H, Rosny senior produjo obras tan diversas como Marthe Baraquin (1909), La guerre du feu (1911), La force rnystrieuse (1914), L'appel du bonheur (1919), Les autres vies et les autres mondes (1923), La vie amoureuse de Balzac (1930) y Les sciences et le pluralisme (1930), Como filsofo, J, H. Rosny senior public bajo su verdadero nombre un Essai sur la discontinuit et l'htrognit des phnornnes (1919). Por deseo de E. de Goncourt, los hermanos Rosny formaron parte desde 1896 de la Academia Goncourt, que Rosny senior presidi,
L'nigme de Givreuse (Flarnmarion) Le flin gant (Plon) La jeune varnpire (Flamrnarion) La juive (id) Les pchereuses (id) L'lonnant voyage de Hareton 1roncastle
(Ferenczy)
Marthe Baraquin (Plon) La vague rouge (id) La guerra del fuego (Vicens Vives) La mor! de la 'erre (Plon) Les rafales (id) La force mystreuse (id) Perdus ! (Flammarion) L'aube du futur (Cres)
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J. B. KERBOW, <l. H. Rosnyain, romancier maudit, en -Revue des Sciences Humaines- (n.o 125, enero-marzo, 1967) J. SAGERET, La rvolution philasophique et /0 science: Rosny aln (Alean, 1925)
G. CASELLA, J. H. Rosny, biographe critique (Esausct, 19(7) E. VERHAEREN, Impresslons, troisime srie (Mercure de France, 1928) R. BOREL, J. H. Rosny ain: Portrait el souvenir> (Compagnie francaise des arts graphiques, 1945).
ROUSSEL (Raymond)
pgs. 67,133,134,135,137,142.
Raymond Roussel naci en PaIs el ao 1877 y muri en 1933. Fue uno de los experimentadores ms audaces de las posibilidades del lenguaje y la imaginacin, y es considerado por los surrealistas como uno de sus maestros, Se suicid en circunstancias misteriosas en Palermo. Este hombre riqusimo, resobrino del mariscal Ney, pas toda su vida inmerso en la literatura, al modo como otros entran en religin. Pocos como l han triturado los versos y las rimas para hacerles dar todo lo que llevan dentro, Haba elaborado un mtodo muy riguroso de delirio verbal, llegando as a una especie de negacin de la escritura por ella misma que coincide con las preocupaciones de ciertos escritores modernos. En su segunda novela en verso, La vue, publicada en 1904, agotar, por ejemplo, todas las posibilidades de una descripcin minuciosa, recomenzada o renovada sin cesar. de una fotografia microscpica vista a travs de una lente incrustada en un portaplumas. El mismo dir que le aconteca algunas veces pasar quince horas sobre un solo verso, Aplicandoprocedimientos similares a la prosa, escribe en 1910 Impressions d'Afrique, y en 1914 Locus solus, obras que se llevarn pronto a la escena. Al mismo tiempo que prosegua sus investigaciones, convencido como estaba de ser un precursor, Raymond Roussel explicaba lo que quera hacer, en una obra notable que se public despus de su muerte bajo el ttulo Cornment j'ai crt certains de mes livres.
Raymond Roussel, en Revue Critique. (oct. 1954) M. BUTOR, Repertorio (Seix Barral) M. FOUCAUL T, Raymond Roussel (Gallimard, 1963) JEAN FERRY, Raymo n d Rouss el nmero especial de -Bizarre (nn. 34-35,
1964) B. CABURET, Raymond Roussel (Seghers,
1968)
lmpressions d'Afrique (Lemerre) Locus solus (id 1 L 'toile au front (id) La poussire de soleii (id) Oeuvres (Pauvert) Cmo escrib algunos libros mios (Tusquets)
A. BRETON, Anthologie de l'humour noir (J. J. Pauvert, 1966) M. LEIRIS, Conception et r alit che;
P. JANET, Ire l'ongoisse a lextase (Alean) M. FOUCAULT, Raymond Roussel Raymond Roussel, nmero especial de .L'Arc. (n." 19)
SAD
pgs. 36,.44, 55, 124, 140, 150, 181, 184, 301, 399, 408. 465. 550, 565.
La Laura cantada por
De origen provenzal y descendiente de Laura de Novese, Sade naci en Pars el 2 de junio de 1740. La historia de su vida, reconstruida minuciosamente por Gilbert Llye, nos presenta a un hombre bastante distinto del personaje legendario inventado a partir de sus obras. En una carta a su esposa se describe como imperioso, colrico, exaltado, extremista en todo y de una anarquia imaginativa sobre las costumbres, que en toda su vida no ha tenido par e; y en otra carta, escrita desde Vincennes el 20 de febrero de 1781, precisa: He concebido todo lo que puede concebirse ... , pero seguramente no he hecho todo cuanto he concebido ni, sin duda, lo har jams. Soy un libertino, pero no un criminal ni un asesino e. Este autorretrato, en definitiva, corresponde muy bien al temperamento y las aventuras del futuro escritor educado por un cura libertino e (1745-1746), instruido por los brillantes pedagogos del colegio Louis-le-Grand de Pars (1750-1754) y que, tras una corta carrera militar (1754-1763), se entrega a una vida disoluta segn las costumbres de la poca. Apenas casado con Rene-Plagie de Montreuil (1763) es encarcelado en Vincennes por desenfreno exagerado, y luego puesto en libertad por orden real, pero obligado a residir en Normandae. Autorizado posteriormente a volver a Pars, atrae de nuevo la atencin de la polica debido a sus amoros escandalosos. A la muerte de su padre (1767) vuelve durante algn tiempo al servicio como capitn, pero sigue llevando una vida libertina. En 1768 es denunciado por una mendiga llamada Rose Keller, a la que haba atrado a su casa de Arcueil y en la cual se haba entregado a ciertas prcticas erticosdicas. Esto motiva su encarcelamiento en Saumur, y luego en Pierre-Encise. Pero el rey lo pone de nuevo en libertad a condicin de que resida en sus posesiones de La Costee. Mas en realidad, el marqus vuelve a Pars, reside algn tiempo en los Pases Bajos (1769), y sirve en el regimiento de Borgoa estacionado en Poitou (1770) antes de regresar a La Coste, donde vive escandalosamente con su esposa y la hermana de sta, Anne-Prospre de Launay, canonesa.
Petrarca.
Carta de finales de noviembre de 1783. Citada por G. Lly (op. cii., 1.233).
En Lettres choisies (J. J.
Pauvert. Pars. 1961).
J. F. P. Aldonse, llamado abad de Sade, titular de la abada de Ebbreuil, dicesis de Limoges, autor erudito de
Mmoires pour la vil' de
Francois Ptrarque.
Cerca de Lyn.
En Provenza.
Condenado a muerte Durante una orga que organiza en Marsella (1772) con su criado Latour, se entrega con cuatro mujerzuelas a la sodoma y la flagelacin.
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Una de las prostitutas, indispuesta por la absorcin de grageas de cantaridina, le acusa de intento de envenenamiento. Se decreta su captura, el Parlamento de Marsella le condena a muerte y Sade es quemado en efigie. Mas Sade huye a Italia con mademoiselle de Launay. A su regreso es apresado y recluido en el fuerte de Miolans. Pero se evade (1773) ocultndose en los alrededores de La Coste, donde prosigue su vida disoluta. Denunciado por antiguas servidoras suyas, vuelve a emprender el camino de Italia. En Roma mantiene contactos con Giuseppe Oberti, quien le ayuda a construir los elementos de un estudio de patologa sexual, estudio al que, a travs de novelas y dilogos, Sade se consagrar hasta el fin de su vida. De regreso a Francia, y en virtud de una carta sellada con el sello real, obtenida por su suegra, madame de Montreuil, se le detiene en Pars (1777), fecha en la que es trasladado a la Bastilla, de donde sale el 4 de julio de 1789 para ser conducido a Charenton. En aplicacin del decreto de la Asamblea sobre las cartas selladas con el sello real, es liberado el 2 de abril de 1790. Milita en la Seccin de las Picas (1791), de la que se convierte en secretario (1792) y luego en presidente (1793), pero finalmente se le acusa de moderantismo y es encarcelado (1794). Slo gracias a los desrdenes administrativos y a los traslados consigue librarse de la guillotina del Terror. Obtiene la libertad el 15 de octubre de 1794. Si ms tarde vuelve a la crcel, en Sainte-Plagie (\801), es como autor de obras consideradas infames. Trasladado al manicomio de Charenton , pasa sus ltimos aos de internado (1801-1814) en la gerencia de una biblioteca, en la organizacin de representaciones teatrales y en la redaccin de algunas obras. Muere el 2 de diciembre de 1814, no sin haber exigido por testamento que desapareciese todo rastro de su tumba, dejando tras de s una obra en parte indita, reconstruida poco a poco durante el siglo xx por Maurice Heine y Gilbert Lly sobre todo: una obra cuya influencia en las costumbres y en la literatura ertica y poltica no ha cesado de aumentar hasta nuestros das.
Una suma sexolgica Sade sac de sus experiencias libertinas y de su imaginacin la ms extraordinaria suma documental en torno a la psicopata sexual que haya posedo la humanidad antes de los trabajos de Kraft-Ebing . Sus obras, largo tiempo encerradas en el infierno de las bibliotecas, circulando luego clandestinamente, por ltimo bastante difundidas e, han influido tanto en artistas y escritores, que Maurice Blanchot ha podido escribir que Sade es como el maestro de los grandes temas del pensamiento \' la sensibitidad modernos . Considerado durante un siglo como un simple depravado de pluma obscena e ingenuamente identificado con los personajes de sus ficciones, Sade fue, en realidad, un intelectual. Su moral subversiva sirve de base a casi toda la llamarada ertico-ateolgica del siglo xx. Su filosofa del Mal, su negacin utpica de toda prohibicin, sus apologas del incesto, la violacin, la sodoma, el asesinato y la crueldad, su anarquismo y su nihilismo pusieron en marcha el gran galope dionisiaco de nuestro. tiempo. En pleno siglo racionalista, Sade haba desafiado a la razn y a toda sumisin a las normas milenarias de la moral platnica o cristiana. Su obra es un producto carcelario, una obra de combate contra el abuso del poder que le
Vase la bibliografa.
SAD
lleva al calabozo; pero es tambin el ms frentico monumento contestatario que pueda visitarse. De ah la audiencia creciente que tiene desde hace ms de cien aos. La influencia de Sade Los romnticos, que lo leyeron, slo sacaron de l un erotismo escandaloso u obsceno, y el filisteo Sainte-Beuve descubri pronto esta influencia al escribir en La Revue des Deux Mondes- e: Me atreveria a afirmar, sin temor a ser desmentido, que Byron y Sade (pido perdn por emparejarlos) quiz hayan sido los dos inspiradores ms grandes de nuestros autores modernos (... ! Leyendo algunos de nuestros novelistas en boga e; el que quiera llegar al fondo del cofre o a la escalera secreta de la alcoba, que no pierda nunca esta ltima llave. La frmula valdra an en 1970; pero el poeta Swinburne, un poco despus, comprender mejor lo que poda aportar a los tiempos modernos esta cabeza fulminada, este espacioso pecho surcado de relmpagos, este hombre-falo de perfil augusto y cinico, con mueca de titn espantoso y sublime; por esas pginas malditas se siente circular una especie de escalofrio de infinito, y en esos labios quemados vibrar como un soplo de ideal tormentoso. Acercaos y oiris palpitar en esa carroa fangosa y sangrante las arterias del alma universal, las venas henchidas de sangre divina. Esa cloaca est amasada de azul, y hay en esas letrinas algo de Dios . Antes de Klossowski o de G. Lly nunca se haba definido tan bien el clima de una obra donde Maupassant se inspirar para su vida; Lautramont, para su obra; Apollinaire, para sus trabajos alimentarios, y donde se alimentan cada vez ms, sin confesarlo siempre, los escritores, los cineastas y los artistas actuales. En el estrecho marco de una resea resulta imposible jalonar la influencia sadiana en las artes y las literaturas del siglo xx. El simbolismo no ignor a Sade; el surrealismo hizo de l ---recogiendo una frmula de Swinburne- el ilustre bienhechor de una humanidad ingrata" . Ms cerca de nosotros, en la obra de Sade se inspiran Andr Breton, Georges Bataille, Louis Pauwels, Pierre Klossowski , Pieyre de Mandiargues, Michel Mardore e, Pauline Rage, Emmanuelle Arsan y sus imitadores, as como casi todos los autores editados por Rgine Deforges o Eric Losfeld. Sin embargo, la lectura moderna de Sade se ha convertido en lectura poltica tanto como en lectura ertica; y el xito de su obra, as como su influencia, se explican por elementos distintos de su obscenidad deslumbrante. Sade, contemporneo nuestro La obra del marqus de Sade celebra el tiempo sagrado de la fiesta, es decir, en trminos tomados de la definicin de Roger Caillois e, el de la transgresin de todos los entredichos o limitaciones. Se experimenta como una obra de soledad. Es adecuada a un tiempo que mezcla la teologa y el erotisrno e, el olor del sexo y el olor del incienso. Es un ejemplo de la liberacin por la palabra. Sade es acogido como el gran precursor que se abre paso entre los prejuicios polticos, religiosos y morales, el inventor del hombre soberano, es decir, de un personaje de ficcin cuyas posibilidades no son limitadas por obligacin alguna . Sade da origen a una nueva tica, resumida as por Maurice
Sainte-Beuve piensa en
E. Su. y F. Souli.
Citado por G.
Lafourcade, en La jeunes... e de Swnburne (11, 375, Belles Lettres, 1928).
En carta a R. M, Milnes
M. Mardore, autor de
Por ejemplo, La b atitude rotique de Clin. Rolin (R. Laffonl, Pars. 1969). G, Bataille, en L'erotsme (col. .10 118.,
p, 193),
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Blanchot: La nica regla de conducta consiste, pues, en que yo prefiera todo lo que me afecta felizmente, y que tenga en nada todo lo preferido por mi que pueda resultar malo para otro. El mayor dolor de los dems cuenta siempre menos que mi placer . Es exactamente la doctrina de un Saint-Fond o de un Noirceuil en la Histoire de Juliette: Desde que una pasin ms imperiosa se deja oir, todo lo dems se calla, el egoismo recupera entonces sus derechos sagrados, y nos reimos del dolor de los otros . El desarrollo de toda esta doctrina lo encontramos exacerbado en una obra actual todava mal conocida, pero capital para quien desee entender los intentos contemporneos de liberacin anrquica; esa obra es el Trait de savoir-vivre a I'usage des jeunes gnrations . Su autor, Raoul Vaneigem, rinde homenaje al Divino Marqus, al maestro ideolgico; pero tambin a aquellos Frres du Libre Esprit del siglo XIII, a aquellos precursores del reinado sin lmites de las pasiones, que declaraban: Pertenezco a la libertad de la naturaleza y satisfago todos los deseos de mi naturaleza. El hombre libre tiene perfecta razn en hacer todo cuanto le procura placer (oo.) Que el mundo entero se destruya y perezca totalmente antes que un hombre libre se abstenga de realizar una sola accin que su naturaleza le impulse a hacer" . La predicacin de Sade goza ms que nunca de una audiencia considerable. Cabe inquietarse por ello; y cabe tambin sonreir porque, como ha visto muy bien Merleau-Ponty, nuestros grandes erticos estn siempre con la pluma en la mano; la religin del erotismo podria muy bien ser un hecho literario . Esta es la razn de que el presente diccionario conceda tanto espacio a un escritor que ha ilustrado eso ms que cualquier otro.
CORRESPONDENCIA
Pars, 1954).
(GaJlimard, Pars,
1967).
Pars,
1962).
16 de oct. 1954).
En Pauvert Justine La nouvelle Justine Aline et Valcour Oxtiern La philosophie dans le boudoir Histoire de Juliette Les 120 journes de Sodome Dialogue entre un prtre et un moribond Historiettes Con tes et fabliaux Histoires secretes d'Isabelle de Bavire (Gallimard) Oeuvres completes. 15 vols (Cercle du Livre
Correspondance indite (Bourdin) L'aigle, madernoiselle (Lly, Artigues) Monsieur le 6, Lettres indites (Daumas, JulIiard) Lettres choisies (Pauvert) Cahiers personnels (1803-1804) (Correa)
Con respecto a las fechas y publicacin, vase la puntualizacin exhaustiva de F. Lly en su V;e da Marquis de Sade.
prcieux)
Los crmenes del amor (Alonso) Historia de Sainville y de Leonera (id) Emestina (id) La marquesa de Gange (Seix Barral)
G. LELY, \!ie du Marquis de Sade (1. J. Pauvert, 1965) M. HEINE, Le Marquis de Sade (Gallirnard, 1950) P. KLOSSOWSK1. Sade, mon prochain (Seuil, 1947) M. BLANCHOT, saae el Lautramont (Minuit, 1949) G. BATA1LLE, L'rotisme (Minuit, 1957) La pense de Sade, nmero 28 de la revista Tel Quel- (invierno de 1967) Acres du Colloque Sade (A. Colin, 1969)
SAGAN (Francsoise)
pgs. 147,282,399,400,428.
Nacida el 21 de junio de 1935 en Cajarc (Lot) , en casa de su abuela, Francoise Quoirez (Francoise Sagan) es hija de un industrial de Lot.
SAl
Vive en Pars de 1935 a 1939, luego en Lyn durante la ocupacron como externa en el Couvent des Oiseaux, y posteriormente en el Sacr-Coeur; termina el bachillerato el ao 1951. Abandona los estudios de letras iniciados en la Sorbona, para dedicarse a la literatura. A la edad de diecinueve aos, en 1954, publica Bonjour Tristesse. Francose Sagan ocupa la primera pgina de los peridicos a los diecinueve aos con su primer libro. Su xito no cesar de afianzarse luego. F. Sagan sabe tratar felizmente cosas triviales con un estilo claro y fluido, y con un humor de buen tono. En sus novelas, y tambin en su teatro, hay una pizca de escndalo, buenos sentimientos que recuerdan a De!!Y,. malos sentimientos que estn pidiendo hacerse perdonar. una falsa discrecin hacia el pecado, que resulta gratuito, y sobre todo una imagen muy eficaz del lujo o distincin. Los ttulos de sus obras, escogidos Con elegancia, reflejan bien el clima fin de siglo y fin de raza que envuelve su obra: Bonjour Tristesse, Airnez-vous Brahrns?.
Obras, 2 t (Plaza y Jans) New York (Denol) La capitulacin (Plaza y Jans) Toxique (Julliard) Le garde du coeur (id) Felicidad, impar y pasa (Plaza y Jans) La astilla (id) Le gusta Brahms? Buenos das, tristeza. Cierta sonrisa (id) U n castillo en Suecia (id) El caballo desvanecido (Escelicer) Dentro de un mes, dentro de un ao (Plaza y Jans) ~ Las maravillosas nubes (id) El vestido malva de Valentina (id) Los violines a veces hacen estragos (Escelicer) U n poco de sol en el agua fra (Plaza y Jans) Moretones en el alma 'l'.mec)
F. MA URIAC, Le nouveau bloc-no les (Flarnmarion, 1968) B. BROPHY, Francoise Sagan and the art of be au geste, en Don't never forget (Cape, Londres, 1966) . P. DUMA YET, Vu el entendu (Stock, 1964) J. CLANCIER, Saga n el Radiguet, en Cahiers des Saisons- (n.? 19, invierno de 1960) (j. HOURDIN, Le eas Francoise Sag an
(Cerf, 1958)
1. LIGNI ERE. Francoise Sagan elle succs (Scorpion, 1958) G. MOURGUE. Frun<yise Sug an (ed. Universitaircs. 1958)
Saint-Exupry naci en Lyn el 29 de junio de 1900. Realiza sus estudios en un colegio de jesuitas, en Mans, hasta 1914. Supera el bachillerato, pero fracasa en la Escuela Naval y se inscribe en arquitectura. En 1921, durante el servicio militar, se inicia en la profesin de piloto, y en 1926 se convierte en piloto de lnea. En 1927 escribe Courrier Sud, que es una transposicin novelada de esa vida de piloto de lnea sobre un fondo de intriga sentimental. El hroe, preocupado por la imagen de una mujer, se compromete a una bsqueda de la realidad que muestra a un autor inquieto, poco dispuesto a contentarse con los recursos que pueden ofrecer los convencionalismos. En 1930 se publica Vol de nuit, que en 19H obtendr el.Qremio Fmina, con un prlogo de Andr Gide. En esta novela, el personaje cen-
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tral, Rvire, ilustra los tormentos de un hombre decidido a proseguir su accin sin nunca poder hallar en los otros justificacin alguna y constreido a renunciar a todo /0 que hace agradable la vida de los hombres. La novela, progresin de un conflicto entre la continuidad de la accin y la exigencia de la felicidad individual, est impregnada de mximas, aforismos, y escrita en un estilo conciso y oratorio, que son otros tantos puntos de referencia del pensamiento de Saint-Exupry. En 1938 es vctima de un accidente grave en Guatemala. Durante su convalecencia escribe Terre des hornmes, gran premio de novela de la Academia Francesa. Este nuevo libro hace ver cmo las meditaciones de Saint-Exupry alcanzan un lirismo ardiente y tranquilo, una serenidad garantizada por el conocimiento de la accin. No se trata de vivir peligrosamente: pero, si el peligro asalta la vida, sta debe encontrar en s misma las fuerzas que acarrearn quiz su aniquilacin. Este escritor de talante solitario, penetrado de la nostalgia del desierto y que cantar el gozo de la camaradera, se encuentra comprometido en la guerra en el instante en que su pensamiento le permite descubrir el carcter absurdo de la misma. En 1942 publica Pilote de guerre, testimonio de una experiencia que no puede ser vivida como una aventura, puesto que la guerra es una enfermedad. Lettre a un otage, escrita en Amrica y alusiva a Francia, publicada en 1934, marca la tnica de un pensamiento solcito de no ceder a la urgencia de la accin antes de haber captado la llamada que debe ordenarla. Durante los ltimos aos de su vida, Saint-Exupry, que desaparece en una misin al Mediterrneo el ao 1943, reparte su tiempo entre el estudio de las matemticas y la redaccin de un libro de pensamientos: Citadelle, Se le reprochar un estilo pesado y confuso, pero el tono evoca al de Nourritures terrestres, de Gide, y al de As habl Zararustra, de Nietzsche. Le Petit Prince, escrito en Nueva York, parece ser un cuento para nios, pero expresa en un lenguaje de apariencia ingenua un pensamiento que se dirige a los adultos.
Saint-Exupry-. en Cahiers de la Cornpagnie Renaud-Barrault (n. o 62, agosto 1967) Saint-Exupry en proces (Belfond, 1967) J. ANCY, Saint-Exupry (Didier , 1965) M. MIGEO, Saint-Exupry (Flamrnarion, 1966) SMETANA, La philosophie de l'oction che; Hemingway el Saint-Exupry (le Marjolaineo 1965) J. KESSEL, Saint-Ex (Dynamo, 1965) S. LOSIC, L'id al humain de Saint-Exuprv (Nizet, 1965) . QUESNEL, Saint-Exuprv ou la vrite de la po sie (Plon, (965) L. ESTANG, Soint-Exupry par lui-mme (Seuil, 1956) R. M. ALBERES, Soint-Exupry (Albn Michel) P. CHEVRIER, Saint-Exupry (Gallirnard,
1960) J, ROY, Passion de SaiTl/-Exupry (Galli-
Obras completas (Plaza y Jans) El principito (Alianza) Lettre a un otage (Gallimard) Carnets (id) Lettres de jeunesse (id) Oeuvres completes (id) Lettres a I'amie invente (Plon) Citadelle Correo del Sur. Vuelo nocturno (Plaza y Jans)
mard)
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SAINT-JOHN PERSE
Saint-John Perse, llamado en realidad Alexis Saint-Lger, naci en Pointe--Pitre el ao 1887. Es uno de los grandes maestros del lenguaje potico francs. En 1924 se consolida su fama con la publicacin de Anabase, que es recibida en Francia y en el extranjero como una obra importante. Director del gabinete diplomtico de Aristide Briand y luego secretario general del Quai d'Orsay, permanece silencioso hasta 1940. Rechazando la derrota, se exilia a los Estados Unidos y se consagra por entero a la poesa. En 1960 obtiene el premio Nobel de literatura al conjunto de su obra, que l mismo ha definido as: Una historia para los hombres. un canto de fuerza para los hombres, como una convulsin de alta mar en un rbol de hierro. Muri en 1975. Sus poemas, cruzados por los grandes soplos de la naturaleza y de la historia, son la transcripcin en un lenguaje refinado de los interrogantes del hombre sobre su destino y sobre el destino del mundo. Las frases, sabiamente moduladas, dan forma en ellos a un canto de rara fuerza seductora. Su obra ha sido traducida en el mundo entero.
A. BOSQUET. Saint-Iohn Perse (Seghers, 1967) Honne ur a Saint-John Perse (Gallirnard, 1965) R. CAILLOIS, Potique de Saint-John Perse (Gallirnard , 1954) J. CHARPIER. Saint-John Perse (Gallimard , 1962) M. SAILLET. Saint-John Perse, pote de g/oire (Mercure de France, 1952)
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calidad de escritura, hecha de precisin y poesa. Si fuera preciso comparar a Salinger con algn escritor francs, habra que hacerlo con Boris Vian.
Pugeu la biga mestra, fusters (Editions 62) Franny i Zooey (Aym) The Catcher in the Rye Nueve narraciones
Ernst von Salomon naci el ao 1902 en Kiel. Hijo de un oficial de polica, ingresa a los diez aos en la escuela de cadetes de Potsdam, donde permanece hasta 1918. Ha contado en numerosos escritos su vida de militante nacionalista alemn. As evoca los Cuerpos Francos del Bltico, el putsch de Kapp, el aplastamiento de la rebelin obrera por el ejrcito de Gustav Nolske, etc. Su participacin en el asesinato del ministro de Asuntos Exteriores Rathenau motiva su encarcelamiento, que se prolonga durante seis aos. Mientras Hitler ocupa el poder, Ernst von Salomon no publica libro alguno. Tras el derrumbamiento del III Reich es internado en un campo norteamericano hasta septiembre de 1946. En 1951 vuelve a la novela con El cuestionario. Esta obra, que es una respuesta al cuestionario que los norteamericanos hicieron rellenar a los alemanes en 1945, tiene gran xito. El destino del A. D., que publica en 1961, es tambin un testimonio sobre la Alemania contempornea.
Nathalie Sarraute naci en lvanovo (Rusia) el ao 1900, y vive en Pars desde la edad de ocho aos. Hasta 1941 se consagra al ejercicio del Derecho. Pero ha comenzado ya a escribir. Publica Tropismes, no sin dificultades. El libro pasa inadvertido; y en 1946, Portrait d'un inconnu tampoco logra ninguna resonancia a pesar del prlogo de Sartre. Sin embargo, entra en la casa Gallimard en 1953, y publica Martereau , seguida luego de un ensayo muy importante; L're du
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soupcon, Las Editions du Minuit reeditan Tropisrnes en 1957. Entonces se comienza a hablar de una nueva novela y a asociar su nombre a los de Michel Butor, Alain Robbe-Grillet y Claude Simon. En 1963 obtiene el premio Internacional de literatura por Les fruits d'or, obra cuyo tema es un libro y las diversas reacciones que provoca en el pblico. Admiradora de Proust, de Virginia Woolf y de Ivy Compton-Burnett, Nathalie Sarraute piensa que el cine y el reportaje han despojado a la novela del deber de contar historias o presentar personajes. Liberada de este modo, puede dedicarse a la restitucin de una realidad invisible y subterrnea: los movimientos de un estado naciente; la subconversacin, que es el halo tembloroso del dilogo. Porque el dilogo se convierte en el instrumento principal de la novela; pero un dilogo capaz de integrar en s mismo lo no dicho. Las palabras, arma cotidiana, insidiosa y muy eficaz de innumerables crimenes pequeos, provocan ondas, movimientos y todo un juego de acciones y reacciones. En Les fruits d'or todos, a pesar de sus reservas iniciales, se ven llevados a elogiar un libro que se adivina mediocre, y esto porque hallan en la alabanza as compartida una especie de patria ideal de la que sera muy doloroso excluirlo. Pero estas especies de comunidades laudatorias o recriminatorias (hay muchas escenas de maledicencia en este libro) se agotan por haber ido demasiado lejos, y se vuelven en un movimiento rpido que puede an dejar tras de s algunas vctimas, ingenuamente persuadidas de la firmeza de tal unanimidad. Movimiento mecnico, movimiento de relojera, que contrasta con el mundo pantanoso y casi vegetal donde se enredan y estorban los individuos. El final de Les fruits d'or es un ejemplo de ello: el movimiento laudatorio ha pasado, y se hace silencio sobre el libro (que con razn se llama Les fruits d'or); alguien lo insina: Y "Los Frutos de Oro"? Ya est. El sistema de relojeria se pone en marcha... "Ah, conque ... " Son los primeros chirridos ... "Conque conque an ... ?" Y las campanadas van cayendo ... "An estamos en 'Los Frutos de Oro'?" El ltimo libro de Nathalie Sarraute, Entre la vie et la mort, aborda la creacin literaria. Se ha podido afirmar que todos los personajes de Nathalie Sarraute eran novelistas en potencia o en impotencia.
La era del recelo (Guadarrama) Tropismes (Minuit) El seor Martereau (Planeta) El planetarium (Losada)
Portrait d'un nconnu
R. Z. TEMPLE. Nnthulie Surroute (Nueva York. Columbia Universty Press, 1968) R, MICHA. Nathalie Sarraute (ed. Universitaires, 1966) M. CRANSKIY. BELAVAL, Nothalie Sao rraute (Gallirnard, 1965) J. P. SARTRE. Prface, en Portruit d'un inconnu (Plon, 1964)
SARTRE (Jean-Paul) pgs. 37, 58, 82, 98,101, 104.105.113,122,130.142,143,144, 145,146,147,148,149, 150, 179,225,227,271.280,283,292,294,359,371,409,464,480, 521, 564.
Hurfano de padre a los dos aos (Jean-Baptiste Sartre era oficial de marina), Jean-Paul Sartre naci en Paris el ao 1905 y se educ en la familia de su madre, la familia Schweitzer. Charles Schweitzer, el abueJean-Paud Sartre,
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lo, protestante alsaciano y germanfilo, se parecia tanto a Dios Padre, que a menudo se le tomaba por l. Adoraba a su nieto. Hasta los diez aos -dice Sartre en Les Mots- estuve solo entre un anciano y dos mujeres . Luego, su madre se casa nuevamente con un politcnico: Vivi durante diez aos bajo la proteccin de un politcnico: se mataba trabajando... El domingo volva en si, encontraba un desierto y se perdia en l . En 1924 ingresa en la Escuela Normal Superior y obtiene el primer puesto en la agregacin de filosofia, el mismo ao que Simone de Beauvoir (1929). En adelante, Simone estar siempre a su lado, y ser la primera lectora de sus obras, como Sartre de las de ella. Ensea en El Havre, en Lan y luego en Pars (liceo Pasteur de Neuilly, y posteriormente liceo Condorcet). En 1933-34 pasa un ao en el Institut Francais de Berln, donde estudia a Husserl y a Heidegger, que dar a conocer al pblico francs. Hecho prisionero durante la guerra, vuelve a Pars en 1941 y reanuda los cursos hasta la liberacin, fecha en la que abandona la enseanza. Ha publicado ya una novela La Nause (1938), una coleccin de relatos, Le Mur (1939), diversos ensayos filosficos, el ms importante de los cuales es L'Etre et le Nant (1943), y hace representar dos piezas de teatro: Los mouches (1942) y Hus clos (1944). Sbitamente se hace clebre, con una celebridad algo sospechosa y alejada de sus deseos. El existencialismo se convierte en moda y en estilo de vida. Jvenes de cabellos largos bailan durante la noche por las tabernas con chicas en pantalones, intercambiando ideas sobre la existencia, que -segn dicen- termina a veces con suicidios. La Buena sociedad rechaza a Sartre con horror, y los comunistas ven en l un anarquista de la pequea burguesa que aleja de los verdaderos problemas que slo el marxismo puede plantear y resolver. Sartre desempear un papel de primer orden en la historia de las ideas en este cuarto de siglo. Durante largo tiempo ser el personaje con respecto al cual habr que tomar posiciones; buena prueba de que apuntaba a algo virtual e inquietante. Ese algo, esquematizando mucho, podemos decir que es la creencia en la libertad del hombre. El existencialismo sartriano empuja a la accin: no somos otra cosa que nuestros actos, y no podemos ser ms que la lucha por la liberacin de nosotros mismos y de los dems. Con lo cual el existencialismo se acerca al marxismo, pero al mismo tiempo corre el peligro de alejarse de los regmenes establecidos por el marxismo o por l inspirados, y que son nuevas fbricas de absolutos, es decir, de mentiras. Sartre no ha escrito novela alguna desde hace veinte aos. Su ltima obra teatral data de 1959. Parece como si, habiendo comprendido su meta, la accin poltica, hubiese llegado a pensar que las obras de arte o de imaginacin son un medio desviado de llegar al fin que se propone: hacer tomar consciencia de la realidad y analizar los medios de cambiarla. Sartre novelista Si exceptuamos Le Mur, brillante coleccin de novelas cortas que no ha perdido nada de su eficacia, la obra propiamente novelstica de Sartre parece hoy bastante desconcertante, algo as como si el autor la
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hubiese abandonado a medio camino. Por otra parte, es tambin lo que ha ocurrido con Les chemins de la libert, cuyo ltimo volumen no ha aparecido todava. En cuanto a La Nause, es menos una novela que una especie de Discurso del Mtodo moderno, donde el narrador descubre una sola certeza, la existencia, y se ve obligado a ponerlo todo en tela de juicio, incluido l mismo. Para Antoine Roquentin, la existencia es la germinacin continua y, dentro de l, ese vaco interior que nada puede colmar. La Nausee, libro sobrecogedor donde la realidad, dotada de una presencia fantstica, parece un mal sueo, y obra influenciada por Kafka, concluye, sin embargo, con un destello de esperanza: que el arte sea el medio de salvarse de la existencia. Esta vieja teora la abandonar Sartre muy pronto. En Les chernins de la libert, la solucin que se entrev a lo lejos no es ya la obra de arte, sino el compromiso poltico. Para Mathieu, el ejemplo de Brunet, su amigo comunista, es una tentacin. Pero es justamente la tentacin de lo inautntico, es decir, del ser. No entrara en el partido por conviccin, sino para no tener ya que plantearse cuestiones, para detener de una vez por todas su imagen.
El teatro En 1945, Sartre funda Les Ternps Modernes con Merleau-Ponty y Simone de Beauvoir. Es, sin duda, algo muy importante para la historia de su pensamiento y para la evolucin de su compromiso poltico: como director de la revista est en contacto con el mundo. Las necesidades del periodismo le dan una visin ms exigente de la verdad. Los problemas de la pequea burguesa francesa se alejan, al mismo tiempo que el mundo de la novela en que podan desplegarse. Sin embargo, Sartre sigue escribiendo para el teatro: ello se debe a que el teatro es un ~rte pblico donde las situaciones, agrandadas, pueden exponerse sin que se ahoguen los detalles o matices. Pero tambin aqu, entre Les rnouches- (1943) y Les mains sales (1948), se produce una evolucin. En Les mouches, Orestes es un asesino feliz t s He realitado mi acto, Electra, y ese acto era bueno], mientras que Hugo, en Les mains sales, es un asesino avergonzado. Tambin l, joven burgus que nunca ha tenido hambre, quiere realizar un acto. Mas se trata precisamente de un sueo de joven burgus. No hay actos, no hay ms que acciones, repetidas y reiniciadas sin cesar, o hablando con mayor exactitud, hay una praxis, es decir, un proceso histrico de realizacin del ideal. Matar a Hoederer (considerado traidor por el partido) no quiere decir nada en s mismo: eso tiene sentido en determinada poca, con determinado objeto. La revolucin /la es u/la cuestin de mrito, sino de eficacia, y no hay cielo. Hay un trabajo que realizar: eso es todo. Y hay que realirar aquel trabajo para el que se est dotado; si es fcil, tanto mejor, El pblico interpret mal la obra, creyendo ver en ella la perfidia y la amargura de los comunistas. Para precisar su pensamiento escribi Sartre, en 1951, Le Diable et le Bon Dieu. Goetz, bastardo de noble y campesino, es igualmente rechazado por ambas partes. "El problema consiste en saber cmo abandonar el anarquismo de derechas para tomar parte en la guerra de los campesinos ... Queriendo establecer lo absoluto en el bien como en el mal. slo llega a destruir vidas humanas .
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Sartre ha escrito tambin ensayos, muchos de los cuales se refieren a la literatura y a los escritores. Los tiene sobre Baudelaire, Jean Gent y Flaubert (este ltimo publicado por entregas en Les Temps Modernes), y ha practicado lo que l mismo llama el psicoanlisis existencial. Sus anlisis sobre el hecho literario pueden verse en Situations II <Qu 'est-ce que la littrature?), ms recientemente en la intervencin que tuvo en la Mutualit sobre el tema Que peut la littrature?, y tambin en la Revue d'Esthtique (nn. 3-4, 1965). Sartre, que es partidario de una literatura comprometida", desconfa de la inclinacin literaria que atrae a los escritores, evidentemente amantes del lenguaje y enamorados de las palabras, hacia el hermetismo o las frmulas brillantes que deslumbran sin alumbrar. Durante toda su vida ha lamentado el haber escrito, movido por el demonio de la literatura, la frase E! hombre es una pasin intil: una frase bonita, pero que no explica nada. Sartre es uno de los primeros -mucho antes que Roland Barthes, quien lo ha descubierto recientemente- en percatarse de que, si despus de todo el autor es el compositor de la obra, el lector es su intrprete. Sin el lector, el libro, vctima del olvido, no es en realidad nada. En Qu'est-ce que la littrature? suscita Sartre el problema que todo escritor debe plantearse: para quin escribimos? Sartre es el autor francs ms ledo en el mundo entero y el ms conocido fuera de su pas .
FILOSOFIA
Halagado por la crtica, Sartre es galardonado en 1964 con el premio Nobel, que l rechaza debido sobre todo a su solidaridad
con el tercer mundo.
Las moscas. A puerta cerrada. Muertos sin sepultura. Las manos sucias (Losada) La suerte est echada. El engranaje (id) El diablo y Dios (id) Nekrasov , Kean (id) Los secuestrados de Altona (id) Obras completas. Teatro (Aguilar)
ENSAYOS
Baudelaire (Losada) Qu es la literatura? en Situaciones JI (id) San Genet, comediante y mrtir (id)
AUTOBIOGRAFIA
filie rangee (Gallimard, 1958) La force des choses (d. 1963) La force de l'iJge (d. 1960) C. AUDRY, Sartre (Seghers, 1966) F. JEANSON, Le problme morale el la pense de Sartre (Seuil, 1966) F. JEANSON, Sartre par lui-mme (Seuil , 1955) M, A. BURNIER, Les extstenttaltsmes et la politique (Gallirnard, 1966) L'Arc .., n.? 30 d. J. Sartre: I'crivain et sa langue, en Revue d'Esthtiquc (nn, 34, 1%5)
SEIGNOLLE (Claude)
Claude Seignolle , nacido el ao 1917 en Prigueux , se impuso ante todo como recopilador de las tradiciones folklricas francesas, Discpulo del
SHA
etnlogo Arnold Van Gennep, ha reunido en Les vangiles du diabie (1964), fruto de sus investigaciones, una suma de demonologa popular que constituye autoridad. Es a partir de las supersticiones, de las imaginaciones nacidas a travs de los siglos del miedo, de las angustias y de una especie de estado salvaje del pensamiento rural como se ha convertido en narrador fantstico, es decir, en trminos de la definicin propuesta por el historiador Pierre-Georges Castex, en pintor de mi mundo engendrado por "la superexcitacion nerviosa () mental. la embriaguez y todos los estados morbosos. A propsito de su inspiracin primaria, se ha podido hablar de lo "fantstico heredado. Ya se trate de Le rond des sorciers (1945), de Marie la Louve (1947), de La malvenue- (1952), de Le diable en sabots (1959) o de Le gloup (1960), se hallan en efecto en esta parte de su obra los temas inquietantes de la posesin diablica y del duende-lobo, tan vivos an en las campias de Sologne o de Guyenne. En Le bahut noir, La brume ne se lvera plus y El chapador, Claude Seignolle se orienta hacia la descripcin de un mundo trivial compuesto de seres aparentemente ordinarios; pero l los sumerge en la bruma del tiempo reversible que "deshiela el pasado, en un clima extrao, y sus personajes acaban viviendo una vida que trasciende lo normal. Seignolle proyecta sobre lo cotidiano una especie de sueo y la realidad. Como dira Pieyre de Mandiargues, SeignolIe "de sverguenza las puertas de la noche en plena ciudad. Alucinados o no, sus hroes se ven "devorados vivos por su propio infierno, Esta rama de lo fantstico sin violencia irradia poesa: es tpicamente francesa.
Histoires rnaltrques Contes macabres Les chevaux de la nuit Vida y andanzas del diablo (Studiurn)
Le rond des sorciers (Quatre vents) Contes populaires de Guyenne (Maisonneuve) Marie la louve (Quatre vents) Le bahut noir (Terrain vague) Le diable en sabots (id) Le diable dans la tradition populaire (id) La gueule (id) Le Gloup (id) Un cuervo de todos los colores (plaza y Jans)
Les vangiles du diable (Maisonneuve) El chapador (Denoel) Le Berry traditionnel (Maisonneuve) Les loups verts (Marabout) Histoires vnneuses (Pierre Belfond)
EJ. bolsillo La malvenue La brume ne se levera plus
R, J. DOYON, A [a recherche da vrai , Iravers /' oeavre de Claude Seignolle (La Connaissance, 1959) A. DURAND-TULLOU, Du c hie n a u loup-g arou dans le [antassique de Claude Seignolle (O. M. Maisonneuve, 1961) H. JUIN, Du [antastique en liurature, l'e xemple de Claude Seignolle, en Chroniques sentimentales (Mercure de France, 1962) O.BUILLN-G.JACQUEMIN.H.JUlN-J. MEROEAI-Th. WEN, AII pays du fantastique C. Seignolle (la Dryade, 1966) B. PLANQUE, Un aventurier de Linsolite (E. P. M., 1960)
Naci en Dubln el ao 1856 y muri en 1950. Shaw, que vivi con plena lucidez hasta los noventa y cuatro aos, acab representando l mismo un personaje. Demoledor de las ideas recibidas e iconoclasta,
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parece pertenecer ms a la poca victoriana y eduardiana que al mundo de las dos guerras mundiales. Igualmente caracterstica de fines del siglo XIX es su actitud naturalista. Como Zola, pretende mostrar "el parto de la verdad . Esta verdad es, por definicin, cientifica, La creacin dramtica debera basarse en la realidad cientfica y no en lo novelesco. Un solo camino queda abierto: el teatro de las ideas.
La profesin de Mrs. Warren Cndida (Austral) Csar y Cleopatra La otra isla de John Bull La comandante Brbara Androcles y el len Santa Juana Pygmalin Comedias escogidas lA destacar: Cndida. Csar y Cleopatra. Pigmalin. Santa Juana ... ) (Aguilar) El carro de las manzanas (Austral) Matrimonio desigual (Austral) Gua poltica de nuestro tiempo (Losada)
Ch. G. L. DU CANN. Bernard Shuw el les femmes (Ginebra. La Palatine, 19(4) H. PERRUCHOT. La haine des masques (La Table Ronde. 1955) A. C. WARO. Bernard Sh aw (Londres. Longmans, Green and Co, 1951) B. SHAW, Mi retrato en diecisis esbozos (Aubier, 1950) H. PEARSON. Bernard Shaw (Pavois, 1949)
SHOLOJOV (Mijail)
Cosaco y campesino nacido en Krujiline en 1905, y que parece haber escogido definitivamente su regin para escenario de sus novelas. Lo esencial de su obra est contenido en dos libros: El Don apacible, relato inspirado en la guerra civil y coronado con el premio Nobel en 1965, Y Tierras vrgenes; tareas que llev a cabo mientras prosegua una actividad de publicista poltico. Fiel a sus temas favoritos (el amor desgarrado, la naturaleza que consuela, la sabidura de los hombres sencillos), no disimula su ternura hacia los hermanos que no siguieron el mismo camino. Esta actitud es igualmente sensible en El Don apacible, gesta de los cosacos, que en Tierras vrgenes, donde, si bien abraza la causa del partido, se siente cercano al instinto de los campesinos rebeldes a la colectivizacin, En 1969, una tercera novela suya comenzada en 1943, que lleva por ttulo Lucharon por la patria y que presenta la guerra segn la ve un segunda clase, adquira nuevo relieve por la adicin de un prlogo violentamente antistaliniano, en pleno perodo de rehabilitacin de Stalin .
La obra de Sholojov est toda el1a vinculada al proceso de la revolucin rusa. Representa una especie de sntesis entre la corriente fundamental de la cultura rusa y la experiencia iniciada por la revolucin sovitica. Eslavfilo desconfiado frente a las tentaciones occidentales, Sholojov se sita al lado opuesto de los escritores abiertos a la cultura europea, como Ehrenburge, Soljenitsin, etc.
El Don apacible (Planeta) Campos roturados (id) Cuentos del Don (id) Sangre extraa (Caralt) Combatieron por la patria (Brugucra)
e Iiia Grigorievitch Ehrenburg naci en Kiev el ao 1891 y muri en Mosc el ao 1%7. Es sin duda el novelista sovitico ms influenciado por la cultura francesa, habiendo pasado numerosos perodos
en Francia. Su obra es un fresco apenas novelado de
ola. El deshielo.
publicadas por Editeurs francais ru nis.
SIE
Cholokov, prix Nobe/,en Oeuvr es el opinions.. (enero, 1966). S. CUSUMANO, Cholokov, prix Nobe/, en Etudes .. (diciembre, 1965).
J. CATHALA, Prfac e aTerres dfriches en Lettres francaises .. (noviembre, 1964). O. A. CARLlSLE. Des voix dans la neige (Maspero, 1964).
SIE NKIEWICZ (Henryk) pag 132, Henryk Sienkiewicz naci en Wola Okrzejska el ao 1846 y muri en Vevey (Suiza) el ao 1916. Hijo de terratenientes polacos, debuta el ao 1869 en el periodismo. Sus primeros relatos, En vano (1870), Nadie es profeta en su tierra (1872), Los dos caminos" (\873), y sobre todo Bosquejos al carboncillo (1877), son retratos de la vida campesina en Polonia. De 1876 a 1897 realiza diversos viajes, sobre todo a Africa y los Estados Unidos, que le inspiran Cartas de viaje, as como ciertas novelas cortas, entre ellas El torrero (1880). Dos aos ms tarde asume la direccin del peridico conservador Stowo. Por esa misma poca inicia su triloga, un amplio fresco histrico acogido con entusiasmo por los polacos: A sangre y fuego (1884), que describa los combates entablados durante el sglo XVII contra los cosacos; El diluvio (1886), que describe la lucha contra los suecos, y Messire Wolodyjowski (1888), que habla de la lucha contra trtaros y turcos. Si la triloga le procura un xito sin precedentes en Polonia, Quo vadis? (1896) hace saltar su celebridad por encima de las fronteras patrias. La obra, que hace revivir los primeros tiempos del cristiansmo bajo el imperio romano en un estilo sencillo y natural, debe ms a la imaginacin del autor que a su erudicin. Sienkiewicz no tard en volver a la historia polaca. Los caballeros teutnicos le dio la ocasin de intervenir en favor de su pas, sobre todo mediante una carta abierta a Guillermo 11 para protestar contra la germanizacin de la Posnania. Al final de su vida, Henryk Sienkiewicz conoce toda suerte de honores. En 1900, la poblacin polaca festeja su jubileo literario, y l recibe la residencia de Oblegorek como obsequio nacional. En 1905 se le otorga el premio Nobel de literatura. A comienzos de la primera guerra mundial senaI1a en Suiza, donde contribuye a formar el comit en pro de las vctimas de la guerra en Polonia. Muere en 1916. En 1924, sus cenizas son llevadas solemnemente a Varsovia.
Yanko, el msico En el campo de la gloria Obras escogidas, 2 1 (Aguilar) En vano (Austral) Bartek , el victorioso A sangre y fuego (Sopena) El diluvio (Sopena) Sin dogma Quo vadis? (AguiJar) Una aventura en Sidn Los caballeros teutnicos (Bruguera) Narraciones (Austral) Hania. Orso, El manantial (Austral)
MONICA M. GARDNER, The patrio! no>'elis! of po/and, H. Sienkiewicr (Nueva York, 1926) MARIA KOSKO, La [ortune de -Qua vadis? de Sie nkiewic: en France (tesis) (Charnpion, 1935)
Un best-seller de J900: -Quo vadis? (Corti,
1961)
SIMBOLISMO,
Vase el artculo de las pginas siguientes y las pginas 31, 32, 49, 109. 174,204,226,235,242,254,267,270,309,312,328,347,409, 467, 475,532, 570, 576, 578, 579, 588.
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El simbolismo
por Bernard Gros
Cuando. hacia 1885. la cnuca de las revistas pone de moda la palabra simbolista- para designar una categora de poetas a los que no agrupa ningn movimiento. hace siglos. que el simbolismo es un modo expresivo de la fe religiosa. de ciertas abstracciones que. de modo general, sirve como mediacin universal entre el mundo tangible y el mundo del espiritu: mas por vez primera unos cuantos escritores van a intentar elaborar una doctrina del smbolo y adaptar a ella ciertas obras. realizando una revolucin esttica y. al menos en algunos casos. glorificando el arte hasta hacer de ella la fuente de una especie de salvacin temporal,
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A finales del siglo XIX. el terreno mental est preparado para conciliar el cosmos y la psique. El idealismo. alemn. el de Caro Iyle difundido por Taine , la asociacin de la experiencia potica y de la reflexin metafsica tan cara a los romnticos. la tesis de Schopenhauer segn la cual nuestro espritu proyecta el mundo. el principio baudelairiano de las correspondenciase que hace del universo un conjunto de imgenes-signos del mundo interior. cierta apetencia de espiritualidad que compensa la decadencia de las iglesias. el aastio de los hombres ante una sociedad aburguesada. su aspiracin a u na belleza digna de Keats . de Turner, de Ruskin o JI; Rossetti. y. en consecuencia. lodo un clima de pensamiento y de arte. es favorable al desarrollo literario de una realidad simblica. Esta tonalidad espiritual ambiental cs. por otra parte. subrayada
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por algunos escritores atentos al pulso de su poca. Un manifiesto de la revista L'Ermitage la define as, en abril de 1890: Predominio del sentimiento altruista, preocupaciones morales, psicologa analitica, espritu religioso a veces mstico, caridad, socialismo, deseo de novedad. De aqui deducimos diversas consecuencias: una poesa interesada por la oscuridad mstica y tierna; una novela atormentada ... ; una msica maravillosa; una pintura extraa donde el impresionismo, el tachismo y el simbo- A pesar de su fecha este texto vale para lismo marcan la preponderancia del efecto subjetivo sobre el tarda. todo el ltimo tercio del siglo XIX. dibujo y el color . A finales de siglo cunde el desencanto La realidad de finales de siglo se siente como una agona de los valores llamados superiores. Causa nuseas a quienes desprecian una sociedad de consumo y de exhibicin; a Jules Laforgue, por ejemplo, que escribe, en febrero de 1882: Veo pasar el carnaval de la vida: guardias municipales, artistas, soberanos, ministros, amantes, etc. Fumo tabaco rubio, hago versos y prosa, quiz tambin un poco de aguafuerte, y espero la muerte . Este desencanto es compartido por Georges Rodenbach, J. Laforgue: L<II,e a m'ldarnl' completes, Multezer, en que acab a d e pu bli lcar L es tri ns t esses: por L auren t T alilh a d e, Oeuv,es IV. autor del Jardin des rves, e incluso por Verlaine, cuya Sagesse, coleccin olvidada en los stanos del editor Palrn, refleja tambin, a pesar de la esperanza del "Converso, un malestar saturniano. De una manera general, la literatura de los tiempos presimbolistas confirma este malestar. Constituye el tema de obras que ponen al descubierto un mundo en crisis. Desde 1869, Mallarm trabaja en Igitur, libro del anonadamiento. En Axel, Vi11iers de l'Isle-Adam intenta igualmente expresar el drama del fin de una raza. Elmir Bourges publica Le crpuscule des dieux, y Huysmans, A rebours, en 1884. Mas, para captar bien la desesperanza de esta poca, quiz sea preciso releer los primeros poemas de Paul Bourget. El Journal d'un artiste- (1877) quiz no sea una obra de arte. La poesa del futuro novelista se hace en l laboriosamente narrativa. Su lirismo amoroso no tiene nada de original. Pero el joven que canta la inaccesible bel1eza de Ede1, describe precisamente: La imposibilidad de vivir al da, el nerviosismo, las grandes desganas, el supremo hasto, y, como remate, la duda sobre s mismo- e. P. Bourget: .La rencontre d'Edel. Journal d'un El escepticismo de aquel a quien Jules Laforgue consideraba un arnst.. (l.emerrej. poco precipitadamente como el primer escritor de la generaLaforgne: Lenre a cin nuevas-e, es, sin duda, efecto de un enternecimiento juvenil J. Klnger (junio de pero es tambin caracterstico de un mundo donde 1884), en Ueuvres completes rGallirnard). "Lata ese pulso febril de los tiempos modernos, de un mundo de murallas manchadas por el vil reclamo.
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El simbolismo
Slo queda la poesa: Porque creemos en los versos, si negamos a los dioses . Numerosos escritores reprueban la fealdad de esos tiempos neurticos en que el poeta es un manojo de nervios y en que, como dir Mallarm, desea estar en alguna parte elegida a gusto, y sentirse en ella extraov e. Siguiendo las huellas de Flaubert, Villiers fustiga lo burgus y las crueldades cientficas de un mundo racionalista. E inventa Tribulat Bonhornet, especie de arquetipo de la necedad organizada. En su clebre carta a Verlaine, del 16 de noviembre de 1885, Mallarm expresaba as su altivo desprecio del tiempo que corre: En el fondo considero la poca contempornea como un interregno para el poeta, que no tiene por qu mezclarse en ella: la poca est demasiado en desuso y en efervescencia preparatoria para que haya de hacerse algo distinto de trabajar con misterio .
Los defensores del simbolismo
No mezclarse en los asuntos del tiempo es huir de una poca Jules Renard par que Pierre Schneider ha designado como la poca vespasia- lu-mime, p.34 (Seuil, Pars. na., es rechazar sumergirse en el desahogo y la comodidad, 1956). es querer abandonar la patria de lo grosero por la del ensueo. S.Mallarm: TOUle l'me Es construirse un mundo imaginario; y el clebre verso de Ma- resume (Gallimard, 1945). lIarm en Toute l'rne rsume, le da al poeta, en medio de Y el palacio del factor caballo es el mundo romances, la orden expresa: arquitectural correspondiente. con bases Librate si comienzas onrica y mica de lo real porque es vil . (comenzado en 1879). Vase Alain Borne; Le facreur Litografas de Odilon Redon y pinturas de Puvis de Chavannes cheval (R. Morel. Forcalquier, 1969), dan una visin estridente o mitigada de esto. El escritor se afirma decadente Laforgue piensa escribir una novela titulada Un rat. Des Esseintes, el hroe de A rebours, se encierra en su biblioteca con los latinos de la decadencia. Oide hace Le voyage d'Urien. Maeterlinck busca Serres chaudes- para un alma Este materialismo repugna a numerosos plida de impotencia y de blancas inacciones. El desaliento espritus durante todo el culmina en esta rplica de Axel: Vivir? Los servidores lo ha- final de siglo, En U1 boa, (1891), el hroe Durtal rn por nosotros, afirma que el espiritismo y Impugnando, pues, las ventajas de una sociedad ms preocu- el ocultis IDO son los nicos refugios de los hombres pada por producir. y consumir que por gozar artsticamente y vctimas de la necesidad de lo sobrenatural. admirar, los escritores se complacen en un estado de espritu Probablemente haya , que se calific al principio de decadente, sin que, no obstan- relacin entre el simbolismo y las ciencias ocultas. te, su expresin literaria revista la menor uniformidad. En <da- Vase A. Mercier: Les sotrlques et dis et nagure- (1885), Verlaine sugiere que este clima mental sources occultes de la poesie symboliste (1870-1914). t.l: est hecho de indecible soledad, de una languidez nacida de la Le symbolisme francais imposible comunicacin entre el mundo y el corazn propio, re- (Nizet, Pars. 1969).
SIM
solvindose todo en una confusin peculiar de la indolencia. Al ao siguiente -puesto que "Les illurninations- slo fueron conocidas del pblico en 1886-. Rimbaud propone en vano crear de nuevo el mundo mediante una voluntad de ladrn de fuego. Las primeras actitudes de los idealistas desengaados sern el aislamiento y la guasa. El aislamiento es estudioso para el conde Jean Floressas des Esseintes, a quien Mallarm le rima una Prose. Y es rnegalmano para el hroe de Algabal, el poema de Stefan Georgc. Ambos tienen gusto por lo que Albert-Mane Schmidt ha denominado acertadamente ... suicidio metafsico" . ... "" Schmidt: 1... J"nl1.&..,.J.Lur 4..:(ttI, Menos sofisticados son Laforgue, Corbierc y Lautramont. En Im""L1.~rv -()u~ ..... i?. P U. f .. obras de tonalidades y tcnicas muy distintas vituperan al PoI"I>, '~2), mundo contemporneo. y hasta la poesa misma que lo denigra. Surge una poesa agresiva y rebelde A partir de 1873, Corbire edita "Les amours jaunes, que slo diez anos ms tarde sera descubierto al pblico por Verlaine. Los juegos de palabras y el estilo cortado apenas logran encubrir una amargura profunda: pero este marino irrespetuoso. este insolente solitario, no llega a la violencia de Isidoro Ducas se , el montevideano, ms conocido con el pseudnirno de Lautramont. Los Chants de Maldoror- (1869) eran cantos de Un rebelde y blasfemias de un cnico. Lautramont se mofa de todo: del condicionamiento escolar -Gombrowicl. dir la -cuculizacin : en -Ferdydurke ~ e-. del amor. de la vida. de Dios. y W. Gomb"'''''''l hasta del propio Maldoror, f .. ~~durt~ ilm) En la obra de Laforgue hay menos lirismo muscular- menos .. voluntad consciente dr caos" como dice Gu \' Michaud. El G. """~&I~: Lr ",,,,,,.r pe s imis mo de! ... Sanglot de la terre- (1883). de -Ccrnplaintes- ~,"II~kr.J.,y",~.~"mr 1.~ln'. filrn.. l~~
IRRfI). se
resuelve poticamente en una especie de dislocacin del verso. en un vocabulario falsamente pueril. El hombre no renuncia en modo alguno a la sinceridad lrica. Se ve perfectamente cuando. desde Berln. al acabar de leer una coleccin de tonos simbolistas. escribe a un amigo: " Retrica a la ltima moda. pcr pum retorica. ,;ACil.W tras haber leido ,LeJ svrtes me /WKU una idea dt' MorQJ? ,;t\casu .'t' planta ante mi (,OH sus tics ..su .H,I, su [e v .\IH derechos? ...... La incomodidad metafsica v sentimental de este mal amante. de este timido desollado por fa vida diaria. viene sugerida por una prosodia nerviosa. por un estilo inestable, por una bribonena que es ternura reprimida. La agresividad misgi na de este Pierrot negro no es en el fondo otra cosa que una crisis de idealismo. Para Laforgue . el mundo y las mujeres no llegan a satisfacer su gusto de perfeccin discreta: como un nuevo Narciso, el poeta se repliega sobre si mismo. haciendo de Notre-Darne la Lune- juntamente un
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El simbolismo
mundo nocturno y estril, pinculo del anonadamiento soado, una diosa lejana e incomprensible y, por tanto, ajena a las decepciones, una especie de mujer ideal que lo mantiene en su bloqueo sentimental, al abrigo de la realidad. Ni el anarquista Corbire, ni el iconoclasta Lautramont, ni el fnebre Laforgue, tendrn influencia directa en la esttica propiamente simbolista; pero sus sucesores les tendrn en tan alta estima, que es preciso considerarles a los tres como defensores del simbolismo, en la medida en que dieron un vuelco a la tradicin y tuvieron el presentimiento de que era inminente una nueva concepcin de la literatura. Sin embargo, no hay nacimiento potico ex nihilo. Cuando el simbolismo est en trance de definir su frmula y de afirmar sus temas, la poesa francesa se halla an en el perodo romntico parnasiano. Hugo muere, en 1885, persuadido de haber enterrado toda la poesa durante un siglo . Naturalmente, se equivoca; pero a causa de la estima que testimonian a quien tantos milagros ha realirado s e, los simbolistas veneran a Baudelaire, que debe a Vctor Hugo mucho ms de lo que se dice. El propio Mallarm, al comienzo de su carrera, no se libra de la seduccin de una poesa sonora y bien forjada en el verso alejandrino. No obstante, es algo muy distinto de la perfeccin prosdica lo que el autor de Guignon- encuentra en los maestros del Parnaso. Es una especie de filosofa de la nada, de la nada divina, como dice Leconte de LisIe. Una filosofa que se adapta a su pesimismo. Lo que no le impedir situarse, en parte, entre los adversarios de esos poetas para quienes el mundo exterior existe. Frente a una poesa objetiva y frente a una novela naturalista demasiado fascinadas por las morfologas aparentes, l afirmar que el mundo positivo no es el nico mundo percibido.
Cierta concepcin del mundo
Charles eros (muerto en 1888), bohemio del Parnaso, aunque nada tiene de terico no es ajeno a esta opcin. Vase L. Forestier: Charles eros, L'homme el l'oeuvre (Lettres Modernes, Pars 1969). S. Mallarm: Oeuvres
compt es. p.866
La doctrina simbolista, que resulta dificil de precisar en sus sinuosos contornos, es, ante todo, una Weltanschauung . Los simbolistas, aporten o no a ella una competencia a la que la erudicin contempornea nos tiene acostumbrados, pretenden ser filsofos. No en el sentido de amigos de la sabidura ni de inventores de un sistema, sino en cuanto pensadores con intuicin del universo y con acceso a sus significados. Por este hecho, y en razn de su indigencia de pensamiento, un poeta como Verlaine, a quien los manuales vinculan todava al movimiento, no es en absoluto simbolista. Incluso sin erigirla en sistema, la filosofa simbolista puede reducirse a una utilizacin literaria del idealismo hegeliano. Es
Weltanschauung,
concepcin del mundo.
Idealismo calificado de esttico, que asigna al arte la misin de crear un mundo ideal, y no de ser su reflejo realista o
naturalista- .
SIM
una bsqueda de la verdad no por las vas de la razn, sino por metafsica La nocinhade poesta sido definida las de la intuicin. Es una opcin de mirada metafsicae. Pre- como precediendo o tende ser desciframiento creador de realidades. En ltima ins- ~::J;~~ :o~a t.~s~liot, tancia, es una operacin mgica, no dudando Mallarm en es- quien aada: na poesa metafsica] aparece en cribir: Yo afirmo que entre los viejos procedimientos y el sorti- ausencia de una filosofa legio que seguir siendo la poesia, existe una paridad secreta, ~~~~:ituida (N. R. F., nov. El simbolismo invoca una filosofa Estudiando el espritu del simbolismo, Jacques-Henri Bornecque lo defini como un heliotropismo hacia el sol interior . Y el Revue des Sciences ensayista aade: Hegel se inclina por el Espiritu, el nico capaz ~~~:'::;;:'1~55). de configurarse, de organizar lgicamente, de unificar y, por tanto, de crear el prodigioso y complejo silogismo que se llama realidad exterior del mundo . Es fcil comprender por qu, Ibdem. respondiendo a una pregunta, Mallarm dice que el mundo existe para terminar en un hermoso libro . Y se comprende Rponse a Jules Huret, en Oeuvres completes, por qu Stuart Merrill afirma en L'Ermitage- de febrero de p. 872 (Gallimard, 1945). se piensa que 1893: Poeta es aquel que recuerda a los hombres la idea Generalmente el descubrimiento por eterna de la belleza disimulada bajo las formas transitorias de Mallarm del pensamiento hegeliano data, segn todas la Vida imperfecta .. . Debe ser el maestro absoluto de las for- las apariencias. de 1866, c. Mauron: M allarm par mas de la Vida, y no esclavo de ellas como los realistas y los iu-mm e (Senil. Pars. 1964). naturalistas. La opcin simbolista procede, pues., no slo de un rechazo del mundo exterior sino tambin de una eleccin positiva: la de la aventura interior, o sea, ms o menos del sueo, ese acurium de la realidad, como deca aproximadamente Vctor Hugo. En trminos religiosos, los cielos no narran ya la gloria de Dios; es el poeta quien crea las bellezas deseadas o, recogiendo una expresin de Rimbaud, quien compone una pera fabulosa. Semejante deseo de reducir el mundo a su expresin verbal. su- Puesto que el y el arte se pone una inmensa fe en el poder de realizacin del artista. Ese pensamiento convierten. en cierto modo, deseo se realiza, como haba visto muy bien Rimbaud, gracias a en el lugar de las cosas. una alquimia de la palabra. Calentando las palabras en su Atanor de vidente, el poeta espera de la operacin un nuevo mundo purificado, unificado a partir de las incoherentes y simultneas sensaciones. Esta coccin se opera muy a menudo fuera del control de la razn. No es una abstraccin, sino un dato inmediato de la consciencia. Esta alusin a la obra que hizo clebre a Bergson en 1889 es ms que un juego de palabras, porque los simbolistas dejan mucho margen a la inspiracin, a lo que Valry llamar los versos dados. En ltima instancia, como se ver en la exposicin de la doctrina, el escritor simbolista se ignora. Su revelacin es el escrito mismo. El desea abandonar el didactismo y la retrica clsicos; con otras palabras, el soporte tradicional del lenguaje Si damos crdito a Catulle Mends, citando de memoria ideas de Mallarrn, se trata de hacer pensar, no a travs del sentido
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El simbolismo
mismo del verso, sino por la idea que el ritmo, sin significacin verbal, puede despertar; se trata de expresar, por el uso imprevisto e incluso anormal de la palabra, todo cuanto la palabra, mediante su aparicin en talo cual punto de la frase y en razn del especial colorido de su sonoridad, e incluso en virtud de su propia ine xpresin momentnea. puede evocar o predecir acerca de sensaciones inmemoriales o de sentimientos futuros . Ciertas consonancias, ciertos azares verbales, son ms reveladores que una arquitectura racional. La sintaxis misma del escritor simbolista proviene de un desmo casi mstico, porque, como muy bien ha dicho Albert-Marie Schmidt, las sensaciones cuya naturaleza solicita sin descanso la atencin humana no son ms que los signos, los arcanos de un pequeo nmero de ideas, de madres, por usar una expresin de Goethe . Corresponde al poeta agrupar entre ellas, segn sus afinidades. tales sensaciones, para formar sntesis verbales o simbolos . Sobre la nocin de smbolo
C. Mendes: Rapport sur le ritouvement poetque francas de 1867 19IXJ (Imprimerie nationale,
1902).
Aunque los poetas simbolistas usen, en definitiva, bastante poco las sntesis de que habla Schmidt, la nocin de smbolo se halla tericamente en el ncleo de las preocupaciones del movimiento literario que puede encerrarse en el perodo que va de 1885 a 1895. Durante diez aos fue objeto de tan numerosas definiciones que resulta difcil, por no decir imposible, reducir esa nocin a una frmula simple. Para intentar un acercamiento a ella, conviene apuntar primero algunas acepciones del trmino. Por lo dems, esto es lo que hace un ensayista de la poca. En un estudio sobre el arte simbolista. Georges Vanor cita diversos textos religiosos en apoyo de su teora sobre la necesidad del smbolo. Los sacerdotes de Zoroastro, los mistagogos del templo de Tebas, los escultores egipcios, los Padres de la Iglesia, todos ellos usaron -dice- un lenguaje figurativo para expresar el sentido del cosmos, de los dioses y de sus templos, para recordar el sentido de los ritos y de los objetos cultuales. Primitiva y fundamentalmente, el smbolo establece, pues, una relacin entre el mundo fsico y el mundo morai- e; relacin tan ambigua, que autoriza todo un esoterismo religioso, que desarrollarn ms tarde Court de Gbelin, Swedenborg, Fabre d'Olivet o Grard de Nerval en sus indagaciones msticas. Un hecho es cierto: el smbolo tiene una funcin mediadora.
Sobre el smbolo simbolista
Reflexionando sobre una Esttica, Hegel ve en la Esfinge el smbolo del simbolismos e, porque el .clebre len tumbado con
F. Hegel: el arte simblico , en Esttica (ed. fr. Aubier- Monlaigne. Pars. 1964).
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cabeza humana es un misterio que ningn comentario podra agotar. Esta asociacin de elementos humanos y animales, es una representacin del dios-sol, del len guardin de los muertos, del rey Kephren, o de algn centinela que vela sobre Egipto? Nadie podra inmovilizar a ese monstruo inmvil. La esfinge, dice finalmente Hegel, es una aspiracin a la espiritualidad consciente que se aprehende no en la sola realidad que le conviene, sino en cualquier cosa que al menos se le acerca, e incluso que le es totalmente ajena, La esfinge constituye la esencia misma del simbolismo, que, llegado a este nivel, hace del smbolo un enigma . De esta vocacin mltiple del smbolo .Idem. quedarn prendados los simbolistas; hasta el punto de que Val.!1:.l prologando el comentario a una de sus obras, llegar a decir: Mis versos tienen el sentido que se les atribuya . Erigiendo P. Valry: prlogo al comentario de Charmes por . li . 1 en d octnna iterana o que e1 arte nuilenari enano h abla utili I Izad o es- el profesor Gustave Cohen, pontneamente, los simbolistas intentaron cargar su poesa de toda suerte de emociones ambiguas, aptas para expresar lo que nuestros psicoanalistas llamaran quiz lo real fantaseado. De ah la complejidad, pero tambin la intensidad de sus obras. Y de ah el carcter indeterminado de su doctrina. La palabra doctrina es cmoda, pero se adapta con dificultad a una nube de teoras, glosas, prlogos y manifiestos, de la que, lo menos que puede decirse, es que no es homognea. Jams ninguna bandera literaria agrup a una flota tan heterclita. Surcan el mismo ocano de las palabras el torpedero Rimbaud y el carguero Verhaeren, igual que la pequea barquichuela verlainiana y el buque fantasma de Mallarm. Este ltimo, pese a ser el ms preciso de los doctrinarios, rechaz siempre el que se le considerara como un nuevo Malherbe. En una conferencia dada en Oxford elIde marzo de 1894 protest contra la elegante apelacin de jefe de escuela otorgada fcilmente por el rumor a quien trabaja solo e. Mallarm se presenta como un recluso S. Mallarm: Oeuvres ia de su prejerencta .1:' , t p. 650 que me diIta en e1 1 a boratono como mis ago- completes. (Gallimard. Pars. 1945). go . Sin embargo, es del autor de Hrodiade de quien han de tomarse los ms serios elementos de una doctrina simbolista. Idem. Con el simbolismo triunfan el mito y la alegora La acepcin clsica de la palabra smbolo no desaparece por completo de la consciencia de los poetas, sino que experimenta una dilatacin. En un artculo de L'Errnitageve titulado .luniode 1894. Qu'est-ce que le symbolisme?, Saint-Antoine recuerda que, segn Littr, el tropo llamado smbolo es una figura usada como signo de una cosa; y que para Marmontel el smbolo es un signo relativo al objeto cuya idea se quiere sugerir. En este sentido, todos los poetas seran simbolistas, en cuanto que la frmula de Marmontel contiene en germen la idea mallarmeana de sugerencia; pero el crtico habla luego de los smbolos con-
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tinuados; que son el mito y la alegora, precisando ntidamente que esta ltima se propone siempre algn objetivo didctico, mientras que el mito tiene su fin en s mismo. Y concluye que el smbolo actual se halla ms cerca del mito que de la alegoria: Lo cual no carece de sentido, dado que Saint-Antoine no pudo conocer las teoras de mitgrafos modernos como Eliade o Dumzil. El comprendi la fecundidad irradiante del smbolo simbolista, cuya naturaleza no implica ningn objeto determinado. En efecto, ya se trate de un monumento como la Esfinge, de un poema como Hrodiade- y La jeune Parque, o de una obra dramtica como Tte d'Or y Pellas, el autor de tales obras slo propone en ellas datos aparentes, como pudo hacerlo en otro tiempo el autor de La qute du Graal. A partir de esos datos, el autor puede entregarse a interpretaciones mltiples, excntricas y contradictorias. De hecho, al igual que el mito, el smbolo permite un desciframiento casi ilimitado.
En busca como Fourier, de analogas universales, los simbolistas parecen obedecer a esta sugerencia del futuro mago de Guernesey: Bajo el ser universal descubre el smbolo etemo. e Sin embargo, no tratan solamente de transcribir
V. Hugo en Les rayons el les ombres (1846).Que la musique date du seizime sicle.
Presintiendo las futuras pretensiones del psicoanlisis, los simbolistas intentan, mediante el uso del smbolo, tener acceso a zonas mentales no exploradas y, por ende, todava ricas. El m- En el sentido definido por G. Jung, segn el cual todo simblico, solo y concentrado en algunos puntos metafri- C. el ?:,quetipo designa las cos, les parece capaz de percibir y hacer percibir realidades imgenes de carcter que pertenecen al ocultas, insospechadas, y en todo caso inauditas, as como de arcaico inconsciente colectivo de los pueblos. Como es descifrar el contenido latente de campos como el sueo, el erosabido, Jung les concede tismo, la nada, la muerte o la inspiracin. El smbolo simbolista, una permanencia ahistrica, las pocas ms como lengua fundamental que es, posee tambin las propiedades resumiendo primitivas y las experiencias originarias de la del viejo vnculo del Symbolon. Recogiendo un dicho clebre de humanidad (vase La Claudel, abre las puertas al conocimiento. por la aproximacin filosofa, Mensajero. Bilbao, 1974) de los arquetipos . El smbolo, al ser oscuro, multiplica el eco de sus sentidos La creacin del smbolo, qumica cerebral y tropismo irradiante, estimula mediante el impacto de todo el poema toda clase de postulaciones sensuales o espirituales. Mientras el smbolo clsico era slo un signo estereotipado, el smbolo simbolista es dinmico en su poder de sugerencia. De una forma acorde y rechazando la elocuencia, como aconsejara Verlaine en su . , e l flui Aparecida en 1882, en Art potique- e, los poetas de 1885 tratan d e supnrmr UJO Pars Moderne.
Claudel usa la palabra co-naissance, que permite el juego verbal que l pretende entre conocimiento y <ce-nacimiento. (N. d. r.i.
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narrativo y reducir la expresin a formas de sentido extensible. Buscan la irisacin smica, Quieren hacer de las palabras ultrasignos capaces de hipertrofiar la significacin, la sensacin y la vibracin. Vase, por ejemplo, cmo, para invitar a esa hipersignificacin, la escritura de Mallarm, incluso en sus prosas, multiplica los incisos, lanza a modo de tentculos sugerentes palabras yuxtapuestas, palabras tangentes, en orden a crear como un halo lleno de virtualidades. Advirtanse los armnicos de un poema como M'introduire dans ton histoire. Relanse las frases que siguen, tomadas del Trait du Narcisse (1891).: El poeta ... , sabedor de que crea, intuye a travs de cada cosa, y le basta una sola, el smbolo, para descubrir su arquetipo; l sabe que la apariencia es slo un pretexto, un ropaje que la envuelve y donde se detiene el ojo profano, pero que nos la muestra presente ahi. Por las mismas fechas, y respondiendo a la encuesta sobre la evolucin literaria de Jules Huret, Mallarm pronunciaba estas frmulas capitales: Nombrar un objeto es suprimir las tres cuartas partes del goce del poema, que consiste en adivinar poco a poco: sugerirlo es el ideal. El perfecto uso de este misterio es lo que constituye el simbolo: evocar poco a poco un objeto para manifestar un estado de alma, o al revs, elegir un objeto y extraer de l un estado de alma mediante una serie de desciframientos, Para verificar que el poeta cumple a veces a la letra lo prometido, basta releer L'aprs-midi d'un faune; esa insinuacin de un voluptuoso desorden de la consciencia ertica; o releer L'autre ventail de mademoiselle Mallarrn, identificacin total de un objeto y de un estado de alma. Para hacer posibles estos juegos especulares se requiere una atenuacin del choque inmediato del significante. Si son demasiado claras, las palabras aprisionan lo significado en lo convencional, en la univocidad estructural. Pero, creando un obstculo o una duda, la oscuridad permite que aparezcan consonancias interiores; por eso Mallarm, despus de Maurice Scve, redujo a esto su poesa y su prosa. Al crear un tiempo muerto, la oscuridad fomenta las aproximaciones analgicas o, como es preferible decir aqu, simblicas. Resulta evidente que tal concepcin de la literatura proviene de una nueva concepcin de la naturaleza; y Grard Genette lo ha demostrado perfectamente en uno de los captulos de Figuresve. Mientras que la naturaleza clsica, dice, es sentida como una superficie sin profundidad, como un encadenamiento de contigidades, como algo horizontal y sin trasfondo, la naturaleza concebida por el siglo XIX, por los romnticos primero y luego por los simbolistas, es por el contrario vertical:
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es el bosque de smbolos de que habla Baudelaire, donde se propaga la resonancia analgicaw e. La metonimia clsica no tena misterios. Sugera a un solo nivel. Estableca una vinculacin simple entre un objeto y su materia, entre un objeto y su funcin. El smbolo simbolista pretende ser ms rico. Con razn, Grard Genette opone una literatura presimbolista, donde domina la tendencia parablica, a la literatura simbolista, donde el recurso de la analoga multiplica los ecos: Cabra llamar parbolas --escribe- a las figuras que respetan y aceptan las vinculaciones naturales de las cosas, y que no disponen en una proximidad de lenguaje, sino las realidades que hallan ya dispuestas por SI mismas en una proximidad de seres: y cabria llamar hiprboles a los efectos mediante los cuales el lenguaje acerca, como por efraccin, realidades naturalmente alejadas en el contraste y la discontinuidad- e. Funcin de/poeta simbolista
.dem.
.dem.
Ese movimiento de refraccin y de dilatacin hiperblicas sirve de base a nuevas reglas del juego literario. Las ideas que sus adeptos han esparcido segn el propio humor o las necesidades polmicas, no obedecen a un orden comn; y su diversidad, que a veces las hace contrarias, parece impedir cualquier reconstruccin sinttica de la funcin del poeta simbolista. Sin embargo, debe tratarse de expresar lo que esos escritores tenan en comn a modo de rechazo, de ambiciones o de sueos. Hay que escrutar los textos crticos que aparecieron durante el perodo heroico del simbolismo: entre 1885, fecha del prlogo de MalIarm al Trait du Verbe, de Ren Ghil, y 1895, fecha en la que Gide publica Paludes, ese antdoto contra los venenos simbolistas, pasando por el Manifest. de Moras (1886) y las indagaciones de Charles Morice e y de Jules Huret. En el importante nmero de La Plume- del 1 de enero de 1891, Maurice Barres recuerda que, en cuanto movimiento profundo de la literatura de finales de siglo, el simbolismo, como casi siempre en la historia, se define en contra de algo. Presentando Le plerin passionn- de Moras, considerado errneamente entonces como obra simbolista, subraya que esa coleccin se inscribe a modo de reaccin contra el naturalismo entonces en boga, tan absolutamente desprovisto de curiosidades intelectuales y que, siendo romanticismo degenerado, no ha retenido de su antecesor ms que la preocupacin por lo pintoresco. Luego resume as la posicin del simbolismo frente a la realidad y a su transcripcin potica, presintiendo ya lo que hoy llamamos estructuracin: La realidad, tanto si se trata de cosas actuales como de historia o mitologia, no ofrece ningn in-
a /'heure.
(1889).
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ters artstico. Es incluso una palabra desprovista de sentido. La realidad, no nos cansaremos de repetirlo, vara con cada uno de nosotros; es el conjunto de nuestras costumbres de ver, sentir y razonar. Todo cuanto a lo largo de la vida cae en nuestra consciencia se inserta en nuestro yo para convertirse en una parcela viva de l. Lo restante es polvo que se desliza sobre nuestra alma sin penetrarla, El verso se libera A pesar de su carcter simplista, estas frmulas responden bien a la clebre frase de Mallarm: La literatura sufre aqu una crisis delicada, fundamental . En las pginas que siguen, el S. Mallann: Crise des autor de Coup de ds- enumera sin oscuridad superflua las (Gallimard. vers (Oeuvres completes. Pars. 1945). tres posiciones doctrinales del poeta, a su juicio. Mallarm constata el rechazo de los cdigos prosdicos, entre ellos la rima y la cesura. Aunque sin entregarse a ella de lleno, alaba la liberacin del viejo ritmo alejandrino, que haba terminado por provocar cierto cansancio por abuso de la cadencia nacional- e. Gracias ---dice- a esta revolucin en el tratamiento Idem. aportado al canon hiertico del verso ... el oido, libre de un contador artificial, experimenta el goce de discernir por s mismo todas las combinaciones posibles de los doce timbres entre s.. Idem. y cita a Jules Laforgue, quien nos inici en el encanto indudable del verso falso. Y, como en un palmars de autores laureados que utilizan una eufona fragmentada segn el asentimiento del lector intuitivo e e, cita tambin al Moras de los co- S. Mallarm: Crise des mienzos, a Vil-Griffin, Gustave Kahn, Charles Morice, Ver- ~~i~~~f~~).mpletes. haeren, Dujardin y MockeI. La excesiva generosidad del maestro no mengua su clarividencia cuando llega al tercer punto de la doctrina simbolista: la conquista meldica. Formula algunas reservas en cuanto al exceso de anarqua prosdica. Sostiene que subsistir cierta regularidad, porque el acto potico consiste en ver de pronto que una idea se fracciona en cierto nmero de motivos iguales en valor y en agruparlos; pero afirma, mejor que nadie en su poca, la novedad de una poesa que es modulacin: Toda alma es una meloda que se trata de hilvanar, y para ello estn la flauta o la viola de cada
uno,
A estas ambiciones simbolistas debemos aadir la voluntad de romper con todo lenguaje utilitario. El poeta debe Dar un sentido ms puro a las palabras de la tribu, porque hablar slo comercialmente dice relacin a la realidad de las cosas; en literatura basta con hacer alusin a ellas o abstraer su calidad. que incorporar alguna idea. Por otro lado, Mallarm insiste a menudo en la sugerencia creadora. Uno de sus artculos, aparecidos en The National Observer- del 28
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de enero de 1893, reivindica de este modo la fuerza potica: Evocar, en una oscuridad intencionada, el objeto callado mediante palabras alusivas, nunca directas, reducindose a un silencio indiferente, comporta un intento prximo a la creacin. La palabra es msica Para el poeta simbolista, las palabras terminan por anonadar al mismo que las profiere. Es tambin Mallarm quien precisa su inmenso poder: Yo digo: [una florl, y aparte del olvido al que mi voz relega todos los contornos, surge musicalmente, como algo distinto de los consabidos clices, la idea misma y suave, ausente de todos los ramos ... La obra pura implica la desaparicin elocutoria del poeta, quien deja la iniciativa a las palabras, movilizadas por el efecto de su desigualdad, que se iluminan con reflejos recprocos como un virtual reguero de luces sobre pedrerias, sustituyendo la respiracin perceptible en el antiguo soplo lirico o la direccin personal entusiasta de la frase, Esta revolucin del concepto estrfico es considerada por Mallarrn, junto con muchos ms, como una de las componentes de la doctrina. Un oscuro cronista de la poca dice muy bien: Se precisaba, para dar cuerpo a la idea, no ya el verso clsico de aristas jijas y concebido segn tipo invariable, que slo existe acompaado de otro y que podria aislarse en disticos dentro de conjuntos que de estrofas slo tienen el nombre; sino un verso y una estrofa cuya unidad fuese ms bien psquica que silbica y variable en nmero y duracin segn las necesi -La Plume- (1891). dades musicales . Como dice de entrada Mallarm en su conferencia de Oxford sobre La musique et les lettres, es cierto que desde Rimbaud se ha puesto msica al verso . La opcin musical es uno de .s. Mallann:Oeuvres los obietivos simbolistas. Se trata de arrebatar a la mu's ica su completes (Gallimard, J 1945). tesoro, su encanto, porque, como advertir Valry, la grandiosa msica es la escritura del hombre completo . Sin em- P. Valry: Cahier B (1910), vres (Gallimard, bargo, ni Mallarm ni Valry posean las claves tcnicas del arte Oeu 1957-1960). Vase tambin musical; pero los dos, y muchos ms militantes simbolistas, fre- la clebre frase: .10 que fue bautizado como simbolismo cuentaban asiduamente los conciertos. Cosa nada sorprendente se reduce simplemente a la intencin comn a muchas para quien conoce su deseo de transcribir la meloda interior del familias de poetas (por lo dems enemigas entre si) de ser. "devolver a la msica sus Si examinamos de cerca en tomo a este punto la doctrina riquezas" (en el prlogo a Connaissance de la desse, simbolista, advertiremos que la empresa supera en ambicin a lo de Lucien Fabre, reeditado que se entiende tradicionalmente por msica del verso. No se en Yarts, ed. Pliade, Oeuvres). trata simplemente de armona imitativa, de alteraciones, de dulzura o de violencia, como en Les gammes- (1887), de Stuart Merril. Los simbolistas fueron muy conscientes de que las palabras, por la consistencia recibida del significado, forman como una pantalla entre la meloda ntima y el odo que las capta, y de que las cadencias cerradas del Parnaso, con cesura fija y
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rima variada, interrumpan el flujo musical, esa modulacin de las sensaciones que fluye como una duracin interior, esa duracin continua que ellos tratan de recrear. A fin de reducir la habitual atencin al significado, Verlaine recomienda no elegir las palabras sin cierto menosprecio . Y a .P. Verlaine:L'art fin de sugerir el desarrollo musical que compendia toda alma, potique (1882). aconseja lo impar. En un odo francs, este tipo de verso crea ante todo una sensacin de algo incompleto. Pero Verlaine invita a continuar la escritura o la lectura. As piensa llegar a una meloda sin nada que pese o enuncie, a un estilo ligado que intenta rivalizar, no con la msica orquestal de Wagner -a pesar del homenaje que los simbolistas, sobre todo Wyzewa y Mallarm, rinden al maestro de Bayreuth-, sino con el "lied" alemn de un Schumann o de un Schubert. Se trata de inventar una lnea meldica Las referencias instrumentales de Mallarm son significativas: son la viola de amor, tan prxima a la voz humana, la trompeta asociada al oro de las vitelas, y el sistro, instrumento del culto de Isis propio para crear el xtasis. Y, sobre todo, evoca la flauta de Pan: Jonc vaste et jumeau dont sous l' azur on joue: Qui, detournant 11 soi le trouble de la joue, Rve, dans un solo long, que nous amusions La beaut d' alentour par des confusions Fausses entre elle-mme et notre chant crdule; Et de [aire, aussi haut que l'amour se module, Evanouir du songe ordinaire de dos Ou de flanc pur suivis avec mes regards dos, Une sonare, vaine et monotone ligne . S. Mallarm: L'uprs-midi d'un faune (1876), en A diferencia de las grabaciones pasivas a que se entregan los Oeuvres completes surrealistas, esta bsqueda de una lnea meldica -la del (Gallimard, 1945). Fleuve cach, segn el bello ttulo de Jean Tardieu- es siempre consciente. El arte de los simbolistas resulta artificial; pero, a diferencia tambin del discurso potico clsico, que agrupa ideas, el poema simbolista est hecho de palabras, como una pgina musical se compone de notas. La disposicin tipogrfica del Coup de ds muestra hasta qu punto Mallarm quiere, en su nueva prosodia, incluir ciertas tcnicas de los msicos. En un plano distinto, pero como buen heredero del simbolismo, Paul Valry echa mano del recitado como si compusiera msica en La jeune Parque o Narcisse. En Prose pour des Esseintes- e, que es una especie de mani- S. Mallarm: Prose pour Esseintes, publicada el fiesto del simbolismo, Mallarrn dice que las palabras cantan el des ao 1885 en la -Revue indpendante . himno de los corazones espirituales; que vinculan musicalmente los dos mundos, el sensible y el ideal, y que permiten, tambin como la msica, alcanzar el xtasis. Es fcil compren-
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der que el canto silencioso de las palabras ante los ojos no basta, sino que es la cadencia, el timbre, la modulacin de la voz lo que constituye la poesa. Estos medios musicales alcanzan su plena eficacia en la declamacin: Marguerite Moreno recitando Hrodiade. Estos principios se basan en el encanto mgico de los sonidos, y legitiman el poema en prosa e incluso cualquier texto de armona aplicada. Mallarm lo dice claramente ante los estudiantes de Oxford: La prosa de un escritor fastuoso cualquiera... vale en cuanto verso roto, que juega con sus timbres y disimula las rimas, segn cierto tirso ms complejo . S. Mallarm: Oeuvres completes (Gallimard. Las palabras sern, pues, elegidas en funcin de su fuerza evo- 1945). cadora. No sin alguna temeridad, Ren Ghil intentar incluso, en su Trait du Verbe- (1886), codificar las correspondencias musicales de las palabras, sumndose a las indagaciones de Mallarm en Les mots anglais- (1877), y tratando ambos de descubrir mil intenciones ciertas y misteriosas del lenguaje . Idem. Aunque estas teoras sealen bases cientficas y aunque se hallen impregnadas de subjetividad, no es menos cierto que los simbolistas que se aventuran en ellas abren el camino a los ms modernos estudios lingsticos. Dichos autores intentaron comprender, para aduearse de ellos, las propiedades y los efectos del lenguaje. La palabra potica tiene una misin sagrada Distinguiendo sistemticamente las palabras de la vida cotidiana y las palabras del arte, asignaron al poeta una misin nueva, enteramente distinta del antiguo didactismo codificado y de la vieja narracin cadenciosa. Un pasaje de Emerson explicita claramente su concepcin de la actividad literaria: La poesia es el continuo esfuerzo hacia la expresin de las cosas, esfuerzo que, trascendiendo la materialidad, penetra en la vida de las cosas, en su razn de ser, y ve tras del efecto efmero y fugaz la necesidad inmanente de su causa ... La poesia se manifiesta en el rasgo esencial de que en cada minuto de su armonia se exhibe una actividad mental atestiguada por un uso nuevo de la idea y la imagen, por una voluntad sobrenatural de la percepcin de analogas-e. Citado por AchiUe La traduccin es desafortunada, pero resulta fcil descubrir en (1891). Delaroche en .La Pfume ella la extraordinaria funcin del poeta que Mallarm formulaba en 1885: Yo iria ms all, y diria el Libro, persuadido de que en el fondo slo hay uno, ensayado sin saberlo por cuantos han escrito algo, incluidos los genios. La explicacin rfica de la Tierra, que es el nico deber del poeta y el juego literario por excelencia, porque el ritmo mismo del libro, entonces impersonal y viviente, hasta en su paginacin, se yuxtapone a las ecuaciones de ese sueo u Oda- e. S. Mallarm: Oeuvres completes (Gallirnard, Tal libro nunca ver la luz del da ---{je no darse Un coup de 1945).
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dsv-s-; pero, como deca Mallarm en una nota de ultratumba a los suyos, tendra que ser muy hermoso. De todas formas, honra a un poeta el haberlo soado. Es tambin ilusin suya el haber credo que el poeta es el hombre de las sntesis, el artista por excelencia, capaz de abarcar y expresar el mundo entero con la magia de su pluma.
Cualquier fijacin cronolgica de las obras simbolistas o de las vinculadas ms o menos al movimiento, es siempre decepcionante. De las teoras doctrinales a las realizaciones hay a menudo mucha distancia. El primer crtico que emprendi la tarea fue Achille Delaroche, puesto que La littrature de tout l'heure, de Charles Morice (1889), es un ensayo. Desde 1891, el cronista de La Plume recoge en caliente Les annales du syrnbolisme. Siendo l mismo poeta y colaborador de la revista belga La Wallonie- desde 1887, sita el simbolismo como una nueva concepcin de las relaciones entre el arte y la vida. De entrada rechaza la calificacin de decadentes, que se atribuy muy pronto a los novadores: un puado de escritores jvenes [que] concibieron el audaz proyecto de despertar el ideal dormido . A los que militaron en vanguardia, como Moras, Morice, Tailhade, Barres, Vignier y Fnon, les aade Verlajne. no tanto a causa de Sagesse- (1881) cuanto porque descubre en Potes maudits- (1884 y 1888) a escritores considerados como precursores o maestros: Corbiere, Rimbaud, Villiers, Mallarm. Este ltimo, escribe Delaroche, habia sido el primero en hallar la expresin musical de toda la melancola mstica y sensual del alma moderna . Los otros, a quienes el periodista Paul Bourde. haba acusado de impotencia creadora, probaron por el contrario que el simbolismo es fecundo, y cita Jadis et nagure (1884), Les Syrtes. (1884), Le jardin des rves (1880) y Les complaintes- (1885). En la fecha de 1891, este palmars es an muy incompleto; como contrapartida, Delaroche seala muy bien la importancia que tuvieron en la expansin del movimiento los Mardis, es decir, las reuniones que Mallarm tuvo en su casa de la calle Rome a partir de 1884. Recuerda el apoyo de revistas como La Revue indpendante, de Flix Fnon; La Revue Contemporaine , de Edouard Rod, y Les Taches d'encre, de Maurice Barres. Y subraya incluso la ayuda involuntaria que aport a la difusin de la efervescencia artstica una parodia como Les dliquescences, pome dcadent d' Ador Floupette, avec sa vie par Marius Tapora. Byzancee, chez Lon Vann .
Idem,
Lugar evidentemente fantstico. que es una alusin a las bsquedas sibilinas de los simbolistas.
Alusin clara a Lon
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Esta obrita, publicada en 1885 por Henri Beauclair y Gabriel Vicaire, es una mistificacin que ridiculiza las vulgaridades simbolistas; pero, en definitiva, gracias a su prlogo, esa obrita es, al mismo tiempo, una toma de consciencia muy perspicaz de los temas del simbolismo naciente . Los dos colegas imaginan que un joven provinciano, hijo de un farmacutico del Jura, va a Pars con el fin de realizar estudios de Derecho. Pero, habiendo entablado contacto con los medios decadentes, se convierte en poeta. El no menos imaginario Tapora prologa sus obras y elabora su biografa. En su estudio cita dos maestros del momento, Etienne Arsenal. y Paul Bleu-Coton . Haciendo alarde de perspicacia, el citado Marius Tapora seala las caractersticas de la nueva poesa: su esencia religiosa, su moral de la abnegacin, su gusto por la perversidad. La escritura moderna, dice, es un ataque de nervios sobre el papel. La obra del genial Floupette se convierte en la casa de misericordia, donde se ruega al lector que entre para cumplir con sus devociones. Los primeros tiempos del simbolismo son polmicos. En el debate resulta decisivo el ao 1886, pero se haban librado ya ciertas escaramuzas. En Le Temps- del 6 de agosto de 1885, Paul Bourde trataba de comprender a los recin llegados y les reconoca cierto don musical, pero les reprochaba su oscuridad y les acusaba de neuropata morbosa. Cinco das despus, en Le XIX sicle, Jean Moras responda con un artculo que es el primer manifiesto simbolista. Durante el verano de 1886, Thodor de Wyzewa, considerado como la eminencia gris del simbolismo, publica sus Notes sur Mallarm, y el 18 de septiembre aparece en el suplemento literario de Le Fgaro un texto titulado Le symbolisme. En un estilo pretencioso, Moras presenta la nueva literatura como un retorno cclico a determinadas tendencias eternas. Y define la poesa simbolista como un esfuerzo por revestir la Idea de forma sensible, y la novela simbolista como una obra de deformacin subjetiva. Sus formulaciones doctrinales son mediocres. Segn ha dicho Robert A. Jouanny, autor de una tesis sobre La carrire francaise de Jean Moras- e, el efmero jefe de escuela se contenta con repetir ciertos lugares comunes de la joven literatura influenciada por Mal/arm, sin llegar a concebir una filosofa del smbolo . Moras aporta al movimiento, sobre todo, un calificativo abocado al mayor xito y a una serie indefinida de comentarios. En 1890 publica Le plerin passionn, que no es ni la obra maestra esperada, como dice Barres, ni siquiera una obra simbolista, sino una especie de viaje potico al pasado, en donde Anatole France ve claramente que Moras combina extraamente en sus versos la pedanteria elegante del Renacimiento, el
Puede verse el texto en Nol Richard: A l' aube du symbolisme (Nizet, Pars, 1961).
MalJarm (Stphane).
Verlaine (Vert-Laine),
R. A. Jouanny: La carrire francuise de Jean Moras (Lettres Modernes, Pars. 1968). L'informaton littraire (enero-febrero, 1969),
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mal gusto preciosista del estilo rococ y la ola inquietante de la poesia decadente . De hecho es fcil percatarse de cmo esa La plume (1 de enero coleccin marca ya el abandono del movimiento simbolista por de 1890). Moras. Este ateniense delicado, prendado de arcaismos y novedades- e, es el hombre de la escuela romana. Idem. Hay una repentina proliferacin de revistas El ao 1886 no deja de ser el ao clave del simbolismo. Proliferan las revistas, que siguen ms o menos la moda, pero contribuyen a extenderla. Charles Morice haba fundado Lutce en 1884. A partir de 1885 aparecen La Pliade, Le Dcadent, La Vogue, La Revue Wagnrienne. En 1886, Edouard Dujardin lanza una segunda serie de La Revue Indpendante, y aunque el futuro autor de Les lauriers sont coups- e declara a Novela publicada en .La SU amigo Jacques-Emile Blanche que dicha revista no ser ni ~:8vr Indpendante el ao decadente, ni delicuescente, ni simbolistav e, es claro, como .Cartacitadaenla.Revue des Sciences Hum aine s a firma en seguiida Duijardi In, que se trata de e una una revista revista oue que si SI(abril-junio, 1955). gue los vientos literarios, de una revista progresista. Ese mismo ao aparecen. La Dcadence y Le Syrnboliste. La La Wallonie- de Albert (1886-1945) fue el Plume ve la luz pblica en 1889. En 1890 nacen Le Mercure Mockel refugio belga de las revistas de France, Les entretiens politiques et littraires y L'Ermi- parisienses. tage , mientras que La Revue Blanche comienza su carrera en 1891. Estas publicaciones slo sobreviven a menudo algunos aose; E incluso algunos meses: Le Symboliste slo sin embargo, a travs de el1as cabe hablar de xito del simbo- public cuatro nmeros semanales octubre a lismo, al menos en el campo de la actualidad literaria. Su conte- noviembre de de 1886. nido es muy eclctico. Vemos en el1as a parnasianos junto a simbolistas, a anarquistas junto a socialistas; pero Achille Delaroche no se equivoca al concluir en 1891 que las reformas ritmicas y estticas introducidas por el simbolismo son aceptadas hoy por todos los escritores dotados de algn talento y preocupados por el verdadero arte . Es en este momento cuando Ju- La Plume- (1 de enero les Huret lanza, con destino a L'Echo de Pars (1890) su de 1891). Enqute sur l'volution littraire. Sin embargo, la vitalidad del movimiento ser de corta duracin. Es verdad que Mal1arm sigue reuniendo en su saln, hasta 1894., a algunos de los mejores talentos de la poca, entre Muere en 1898. los que figuran, a partir de 1891, Gide, Valry y Claudel; pero desde 1895 se constata el fracaso, puesto de manifiesto por Edmond Pilon en L'Errnitage: El simbolismo, escribe, frente a ese mundo cuya agonia inquieta la aprensin de muchos, aport acaso obras importantes, capaces de orientar a los jvenes? Hemos de responder resueltamente que no s e. s L'Ermitage (diciembre Es manifiesto que ya no se trata estrictamente de poesa, sino de 1895). de las relaciones de la tica y la esttica: un viejo debate que afecta a la humanidad desde que fabrica literatura. Y es tanto ms claro cuanto que Pilon, en ese mismo artculo, cita como
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ejemplos dignos de imitacin a los futuros naturalistas SaintPol-Roux, Signoret, Grardy y de Boyhlier. Este ltimo publicar un manifiesto naturalista en Le Mercure de France- el ao 1897, exactamente un ao despus de las primeras Ballades de Paul Fort. Tras el exceso, renace el gusto por la sobriedad clsica El clima literario ha cambiado. Se puede hablar de cansancio en cuanto a las bsquedas estilsticas. Por uno de esos reflujos tan corrientes en la historia de la literatura, se siente nostalgia de la escritura clsica. Algunos rnardistas, como Gide y Valry, renuncian a las elucidaciones formales y doctrinales y a la libertad total de estructuras. En 1894, Gide escribe Paludes, stira de los medios simbolistas, espritus estrechos prisioneros de las palabras. Valry quiz no abandone los temas predilectos del movimiento, pero los engasta como siempre hiciera tambin su maestro Mallarm en una prosodia rigurosa. El exceso en las extravagancias e incluso en lo alambicado e; as Vase la pgina 513 como la oscuridad, que acenta la escisin entre una literatura ;;'~i~~~~:O." para iniciados y el pblico -incluidos los lectores de revistashaban provocado desde 1888 la publicacin por Paul Adam de un Petit glossaire pour servir a I'intelligence des auteurs dcadents et syrnbolistes. Un poco ms tarde, Proust -<jue, sin embargo, prefiere Mallarm a Moras, que lo defendi comentando para Reynaldo Hahn Le quatrain pour Mry- e y que, si Ph. Kolb: Leures de P. a damos crdito a Georges Cattaui, lo mezcl tal vez con Bergson R. H. para crear su personaje de Bergottee-s- escribe un artculo titu- G. Cattaui: Marcel Prousl lado Centre l' obscurit, donde concluye: El poeta no puede (Pars, 1952). beneficiarse del derecho que tiene todo filsofo profundo a mostrarse oscuro ... Que los poetas se inspiren ms en la naturaleza donde, si bien elfondo de todo es uno y oscuro, laforma de todo es individual y clara. Junto con el secreto de la vida. la naturaleza les ensear el desprecio de la oscuridad... Las palabras no son meros M. Proust: Centre signos para el poeta.. Hay en el smbolo una postura aristocrtica del artista. Ma- l'obscurt, en Chronques. lIarm rechazaba como hereja el arte para todos . Acerca de S. Mallarm: L'art pour (Oeuwes compltes, B ergotte, Pr oust a d verta: La complejidad de su escritura slo tous Gallimard,I945). estaba hecha para la gente de mundo. decian algunos demcratas. haciendo as a la gente de mundo un honor inmerecido s e. M. Proust: Le temps Este distanciamiento de las multitudes fue sin duda una de las retrouv (Gallimard. 1954). causas de la disgregacin del movimiento simbolista. Cuando en 1902 L'Ermitage pregunta a sus lectores qu poeta prefieren, Mallarm slo obtiene catorce votos. ~ar finalmente en el simbolismo un~ .~iperintelectualidad que indispone a quienes aspiran a la sensibilidad vivida y a la vida concreta. Henri de Rgnier, que tan bien supo llevar su carrera de hombre de letras, cae sin duda en la cuenta de esta resisten-
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cia. Y vuelve al Parnaso. Y, aun cuando esto se deba a su matrimonio en 1896 con Grard d'Houville, hija de Heredia, no deja de cantar a la vida o, como dice l mismo en su clebre Vase, al torbellino de las fuerzas vitales. El ao 1899, en Les visages de la vie, Verhaeren resume, por decirlo as, este retorno a la funcin tradicional del poeta: He llenado mi corazn del bello tumulto humano . Hubo tambin pseudosimbolistas El simbolismo, en sentido estricto, se presenta, pues, como un movimiento literario de corta duracin. Slo se mantiene realmente activo de 1885 a 1895. Pero estos nmeros redondos no deben engaarnos. Hubo obras simbolistas antes del lanzamiento del trmino, y otro tanto ocurri bastante despus de perder adeptos. A travs de esta aventura literaria, de la que an no hemos salido, se implant una sensibilidad y una esttica nueva. El maestro es sin duda Mallarm, pero hubo muchos poetas, mas no tan importantes, que, fieles o no a una ortodoxia del poema-smbolo, forman lo que podemos llamar el simbolismo aparente. Cuando en 1911 Henri de Rgnier se convirti en acadmico, se tuvo la impresin infundada de que el simbolismo entraba en la legalidad literaria. De hecho, este pintor delicado de paisajes y de ciudades regias es slo un voluptuoso perfectamente adaptado al mundo real y. al mundano. El verdadero simbolismo era ms exigente en sus aspiraciones. Medio siglo ms tarde, por ms que diga Rgnier que Sites (1887) y Episodes (1888), pequeas muestras de los comienzos de su carrera, son su primera contribucin al movimiento literario que, bajo el nombre de simbolismo, agrup hacia 1885 a cierto nmero de poetas e, y por ms que coloque bajo el mismo estan- H. de Rgnier: Introduccin a Choix de darte Les pomes anciens et romanesques (1890), Tel qu'en pomes (Mercure de songe (1892) e incluso Les jeux rustiques et divines (1897), France, Pars. 1932). slo el uso del verso liberado y del verso libre e le vincula, y Idem. esto muy de lejos, con el simbolismo. Su poesa es propia de un romntico-parnasiano. Su idealismo es el mismo de siempre. El azul del cielo que l canta es simplemente el azul; las manos bellas y justas son manos de carne, y los grandes lirios de la ribera y las caas de la orilla son ajenos a la menor hiprbole. Ciertas imitaciones verbales y ciertas citas pueden honrar a Mallarrn , como estos versos de Tel qu'en songe: Nulle jleur d'autrefois ne tremble dans la main, Et j' ai travers l' eau du lac de ma mmoire H. de Rgnier: San s la Nixe entrevue au cristal incertain e; Introduccin a Choix de (Mercure de pero estas referencias a la imaginera mitolgica del dechado pomes France, Pars. 1932). mallarmeano no son suficientes para hacer del poema L'arrive algo distinto de una descripcin clsica de la soledad silen-
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ciosa. Si Rgnier, en La gardierme, utiliza en epgrafe un verso de Hrodiade, He aparecido en ti como sombra lejana, es evidentemente a modo de admiracin por el maestro, pero cuando mezcla en los Jeux rustiques et divins a faunos y unicornios es ms por mimetismo y emulacin que para transcribir un mundo mental. Cantando al ensueo, a la esperanza amorosa, meditando sobre el tiempo que pasa o navegando en la barca del sueo; Henri de Rgnier es un lr ':0, pero sin vinculaciones hondas con el simbolismo. Emile Yerhaeren fue an menos sensible a las doctrinas de la escuela. Maestro de una poesa declamatoria y visionaria, describe como autor inspirado tanto su pas en Les flamandes (1883) como las tentaciones del ascetismo en Les moines(1886). Describe Les soirs (1887). Les campagnes hallucines (1886) o Les villes tentaculaires (1895). Se entrega al delirio en Flambeaux noirs (1890), quiz su obra ms fuerte. Pero este naturalismo predicador de ideas no se halla exento de cierto verbalismo que lo aleja de la discrecin simbolista. Se puede sin injusticia eliminar de un palmars de creaciones artsticas conformes con la doctrina las obras poticas de ese terico de ocasin que fue lean Moras y las de Ren Ghil, fecundo autor de logomaquias filosofales, aunque sus indagaciones de correspondencias fonticas pueden atraer hoy de nuevo la atencin hacia su Trait du Verbe. Ambos fueron tan mediocres artesanos del verso como Vil-Griffin, Stuart Merril y Gustave Kahn. Vil-Griffin debut en Lutce el ao 1885. Se adhiri de corazn al movimiento simbolista, y Mallarm crey en l . Cultiv el verso libre; pero ni su talento, ni su visin del mundo, ni su erudicin, le permitieron crear verdaderos smbolos. En La chevauche d'Yeldis (1895), la belleza fascinadora es una belleza sin equvoco. Como poeta sensible de Cueille d'avril (1886) y de Joies (1889) parece vinculado desde 1897 a una especie de naturismo cuando rene sus obras bajo el ttulo La clart de vie. Stuart Merrill ensay una poesa musical en Gamrnes (1891), pero incide muy pronto en la monotona de sus Petits pornes d'automne (1895). Por otra parte, hubiera sido fcil prever muy pronto que este vulgar tcnico careca de envergadura para realizar el objetivo simbolista. Comprense en efecto estos versos de L 'idole: Aucun amour n'meut la somnolente I dole ; Elle sig e en la pose ternelle des dieux, Et dur, son regard fuit la multitude folle Dont l'unique de sire est de plaire ses veux, con Hrodiade de Mallarm, y la comparacin resultar abru-
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madora. Se trata de algo sub-baudelairiano. En cuanto a Gustave Kahn, que fund La Vogue- en 1886 y que fue uno de los tericos del verso libre, slo sobrevivi -ya duras penas!gracias al desdibujado Palais nornades (1887). Quiere esto decir que el simbolismo no ha producido obras dignas de la inmortalidad con excepcin de Mallarrn? Sera excesivo afirmarlo, y, sin embargo, da la impresin de que slo el yolero de Valvins dispona de medios intelectuales, de genio verbal y de gusto profundo por lo esotrico, para emprender alguna obra que respondiese a sus ambiciosos y desmesurados proyectos. Parece como si el simbolismo hubiera sido el sueo de un solo hombre, el producto sutil de un cerebro cuya originalidad no hemos empezado a concebirla hasta hoy, mientras que la mayora de los escritores del movimiento, tras haberse liberado algn tiempo del yugo de la literatura hugoliana, y tras haber intentado cultivar los temas de moda, volvieron pronto quin al patrn parnasiano, quin a una visin ms serena del mundo.
Idem.
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se lea la verdad que es preciso conocer. Si ese libro no puede ser nico, si es en suma la fbula permanente de la humanidad, es porque el poeta recompone sin cesar un mundo ideal, es porque la creacin por la palabra se acerca a una antigua pureza ednica y porque el paraso ha de rehacerse continuamente. pues no est en ninguna lejana Tule. Permanece bajo la apariencia. Cada cosa guarda, virtual, la ntima armona de su ser, como cada sal conserva en ella el arquetipo de su cristal. En el Jardn des ides, Narciso contempla y habla. El mundo le devuelve su imagen, que a su vez revaloriza a ese mundo. Narciso se entrega, pues, al acto de escribir, en el que los verdaderos simbolistas vieron la vida por excelencia, que es la vida Relato compuesto por interior. La obra de arte es la nica realidad. Por eso no hay Gide en 1892 y publicado el ms viaje que Le voyage d'Urien- e, es decir, du Rien, El ao siguiente. Diana Bronte ha navo Orin lleva compaeros de imaginacin hacia un mundo subrayado perfectamente las abstracto. Los Orionautas realizan un viaje simblico del alma, alusiones simbolistas del Voyage d'Uren en su viaje que permite al poeta describir las tierras del Ideal con un estudio del ..Simbolismo en la obra de Andr Gide, en lujo de precisiones slo posible en los sueos, en la Nada, nico Cahiers Andr Gde, 1 (Gallimard, Pars, 1969). lugar de libertad . Con Mallarm, escribir es un acto metafsico Tal era la doctrina de Mallarm. Idealismo, recreacin de la realidad por el pensamiento hasta el encuentro del Nant unique- e, que es pureza, absoluto y, en ltimo extremo, locura: S. Mallarm: carta a Mi cerebro, escribe a su amigo Cazalis el hombre apenas libe- ~~II:~7del 24 de septiembre rado de ella, invadido por el Sueo y rehusando sus funciones exteriores que ya no lo solicitaban, iba a perderse en su insomnio permanente; mas yo implor a la gran Noche, que me escuch y extendi sus tinieblas . Es la gran aventura de Igi- S. Mallarm: carta del 18 tur, drama de la desaparicin de un hombre contemplado por de febrero de 1896. Es interesante subrayar s mismo. Y el 14 de mayo de 1867. manifestaba tambin a Ca- que en 1867 un poeta zalis: Ahora soy impersonal, y ya no el Stphane que t cono- absolutamente desconocido compone los Chants de ciste, sino una aptitud que tiene el universo espiritual para Maldoror. verse y desarrollarse a travs de lo que fue yo , Para Mallarm, igual que para Isidore Ducasse, perdido en Maldoror y otros avatares de metamorfosis animales, la escritura es, pues, un medio de conocimiento que no carece de peligro. Como dir Jarry, es una especie de ciencia de las soluciones imaginarias que tiende a crear un universo suplementario y que desemboca en la catstrofe de Igitur. Es un inmenso coup de ds a escala del cosmos, que tiene por objeto traer el nico nmero que no puede ser otro. Mas toda navegacin cerebral hacia el Absoluto conduce al Abismo, es decir, segn el poema ms dificil de Mallarm, hacia el lugar inferior al S. Malarm: Un coup de oleaje ... en el que toda realidad se disuelve . ds jamais n'abolira le en Oeuvres hasard. El escritor que asume este riesgo descubre la horrible nada; completes (Gallimard, Pars, pero descubre tambin que su obra, lenguaje, es fruto del azar; 1945).
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A propsito de un ensayo porque, como recuerda Jean Roudaute, el azar, como el sue- de Yves Bonnefoy: Un rve o, desprecia la autoridad del orden, constituye una introduc- fait ti Mantoue. cin mayor en el mundo de la poesia. Introduce el imprevisto, el escndalo, el desorden en el concepto. No slo tiene valor de revelacin, dando a ver crudamente lo que su significacin Critique (julio 1968). oculta ... Es factor de comunicacin . El anlisis de Un coup de ds jamais n'abolira le hasard- no deja de ser una empresa temeraria. Gardner Davies lo intent e, G. Davies: Vers une ratonnee du y su estudio sirve al menos de ayuda a quien pretende seguir la exp/ication Coup de ds (Corti, Pars accin del poema, esbozada por otra parte desde el esquema del 1953). cuarto acto de Igitur, A grandes rasgos, todo pensamiento emite un golpe de suerte, pero este golpe nunca, aun bien lanzado en circunstancias eternas desde el fondo de un naufragio ... , abolir el azar. Mediante la escritura, el poeta rivaliza con lo absoluto Embarcado en un navo csmico, con las nubes por velas y un casco marino, el pensador, el maestro piensa, como dice el poeta, que ha llegado el momento de tirar los dados. De este gesto espera obtener el secreto del mundo, el nico nmero; pero la tempestad -bajo un crneo?- lo engulle antes de que abra la mano. y es que el gesto era locura. Es que, aunque los dados hubieran rodado, inmovilizndose en la frmula suprema, el azar y no la pequea razn viril sera su causa. La frmula universal, despus de todo, no es sino alucinacin salpicada de agonia; mas, si el poeta escribe en todo caso el Coup de ds, smbolo de la bsqueda de lo absoluto, es porque, a pesar de las vacilaciones del marino del pensamiento, considera necesario para el artista aproximarse, como esa pluma tambin simblica que cabriolea y se detiene sobre el birrete de una especie de Hamlet a la inaccesible verdad. Slo la constelacin de la Osa Mayor es escritura a escala csmica; pero nada impide al hombre mirar hacia ese infinito. El poema-smbolo es ciertamente la nica obra humana capaz de rivalizar con el universo. La obra potica manifiesta ser, en definitiva, una enorme tautologa. Es evidente que Mallarm, quiz a travs de Edgar Poe, haba entendido que la literatura slo se nutre de s misma: que, segn una exgesis admirable de Jean Ricardou, la ltima aventura de Arthur Gordon Pym, simbolizando una pgina de escritura, es decir, el lugar y el acto que constituyen, nos asegura que la ficcin, la literatura slo toma del mundo materiales para designarse a si mismas e. Vase Critique Estamos, pues, muy lejos de esos poetas llamados todava sim- (agosto-sepl.I967). bolistas por pereza o psitacismo escolar, y que son totalmente ajenos a tan altos argumentos. Mallarrn conceba una literatura capaz de tejer una serie de ou J.leRoudaut: Michel Butor livre futur (Gallimard, lazos entre la tierra y el cielo, entre el hombre y el mundos e, Pars. 1964).
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pero conceba tambin una literatura como remedio homeoptico al vrtigo de su mente calenturienta. Cuando se dispona a escribir Igitur, apenas liberado de los horrores de la locura amenazante, dice a Cazalis: Si se hace [el cuento], estoy curado: similia similibus e. Por lo dems, saba que toda literatura Citado en H. Mondor: Vie Malk.rm (Galimard, tiene dificultades en hallar algo nuevo, y que repitiendo una de 1941). buena frmula aplicada a la obra de Butor, inventa sus smbolos: pero, como todo lo imaginario es real y permanente, es claro que por este camino se rememoran a la consciencia antiguas, muy antiguas representaciones, que son las sombras de las realidades futuras e. Se comprende, pues, .por qu los te- J. Roudaut: Mchel Butor mas mallarmeanos no tienen nada demasiado original a los ojos ou le vre futuro de un lector apresurado. El proceso de Mallarm es una ascesis Sabedor de que la obra en progreso es la que constituye la vida y de que el acto de escribir es en s mismo materia potica, Mallarm trat de reflejar no la casa, sino el efecto 'que produce e. De ah una especie de ascesis creadora que lo convierte S. Mallarm: Lettre ti en un estilita tanto como en estilista. Y de ah su repliegue a Catolis (12 enero 1864). un lenguaje considerado oscuro, pero dentro de temas eternos. Su Hrodiade- -que quiz no sea alguien distinto de l mismo- est obsesionada por la unidad de los parasos infantiles. Como la fra belleza. Mallarm vive en la idolatria de un espejo; y su dificultad existencial halla en el mito romntico de Hamlet justamente el maquillaje del histrin y las angustias de la duda. Segn cierto verso baudelairiano de L'Azur, es el poeta impotente que maldice su genio, el poeta inadaptado a lo real porque es vil, el hombre que aspira a la nada como a la inmortalidad, Mallarm sabe, en efecto --esto no es nuevo sino la formulacin de un hallazgo-, que slo la obra de arte puede permitir que tal que en s mismo al fin la eternidad le cambie. Es como decir que, segn Mallarm, el autntico poeta simbolista no cultiva lo que, en su Jardn des rves, Laurent Tailhade llama la flor de la desesperanza. Su doble, Igitur, succiona con avidez la gota de nada que falta a la mar y como drogado por esta bebida de infinitud, contempla su propio desvanecimiento. Verdad es que su otro doble, Hamlet, piensa como el Axel- de Villiers que es la vida la quimera; pero a estos hroes, abrevados de inquietudes retozonas e, los pone en escena en ese espacio dorado e que es el Primera versin del en e La revue Poema o drama', porque, segn dice, "no existe otro tema, estad Guignons rose. (enero. 1887). persuadidos: el antagonismo del sueo. en el hombre, con las S. Mallarm: Crayonn au fatalidades de su existencia procuradas por la desdicha. Thdtre, en Oeuvres completes (Gallimard, Sus numerosos poemas necrolgicos repiten el viejo tema de to- 1945). das las literaturas. Pueden parecer entonados al unsono del clamor de Stuart Merrill cuando canta al viejo placer de soar
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en la muerte ; o del de Georges Rodenbach cuando afirma que el crepsculo es dulce como la buena muerte s e; o del de Vil-Griffin cuando repite: La muerte es bella esta noche, a mi juicio . Pero, en realidad, los poemas necrolgicos de Mallarm trascienden estas banales melodas fnebres. Mallarrn sugiere la muerte mediante el hielo, la escarcha o el espejo, ese adorno de la ausencia . Mallarrn realiza la hiprbole en la que, como hemos visto, se resuelve el smbolo. Por el contrario, su gusto carnal hacia la vida nunca es muestrario elocuente de los placeres. Trata sus temas sensuales con la delicadeza un poco difusa de los prerrafaelistas o la obscenidad de un hroe asustado . Mallarm simboliza sus degustaciones mentales a travs de un sonido de flauta o de las sacudidas demonacas de una negra. Su desenvoltura cristaliza en palabras equvocas, en simbolos aptos para cualquier cosa, como el lirio, un fauno, una cabellera. Las palabras y los males del simbolismo
S. Merrill; Nocturne, en Les gemmes (1887).
G. Rodenbach: Le rg ne
du slence (1891).
Semejantes xitos son raros entre 1885 y 1895. Sin embargo, Mallarm slo utiliza un vocabulario relativamente discreto para una poca en que las sonoridades afectivas hacen las veces de meloda y en la que, con miras a parecer sibilino, se alardea de escribir cosas raras, olvidadas, inauditas o absurdas. Es indudable que Mallarm gusta de las palabras raras, como onyx- o ptyx, Iarnpadophore o nixe. Al igual que Rodenbach e, utiliza la palabra vesperal, un epteto de moda. Se fa de etimologas falsas dadas por Littr, para cargar un primer verso de fuerza llamativa, como en el soneto que redact el 2 de noviembre de 1877 para un viudo, el egiptlogo Maspro: Sur les bois oublis quand passe l'hiver sombre- e, con la pretensin de que oublis signifique vueltos lvidos por la escarcha. Mallarrn consagra todo un libro a Les mots anglais- e, libro queClaudel juzga muy importante e, pensando como Hugo que la palabra es un ser vivo que presenta en sus vocales y diptongos una especie de carne, y en sus consonantes una especie de osamenta delicada que es preciso disecar. Y, aunque Mallarm dijera por su parte, que no hay nada que decir de esta consonante e, Philippe Sollers pudo sostener que Hrodiade extrae de la frecuencia de las v una significacin ventral, por ser la v un smbolo tradicional del principio femenino. Pero Mallarm no cay nunca en el mal gusto. Existe un preciosismo mallarmeano nacido de un manierismo ferneninoe; pero bastar poner de relieve los excesos de sus contemporneos para dejar al descubierto su moderacin lexicolgica. Aparte de su aficin desmesurada a los plurales abstractos, tuvieron la mana del neologis-
P. Claudel: Mmoires improvises (Gallimard. Pars, 1969). S. Mallarm: Les mots ungais, en Oeuvres completes.
Citado en ..Critique
(marzo 1969).
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mo. Esperaban con ello sin duda cierto prestigio de hombres de gran cultura, como realmente fueron casi todos. Consideraban, con razn, el vocabulario como una especie de espacio utpico, dado que todo lenguaje nuevo crea en cierto modo cosas nuevas y nuevas sensaciones. Pero muy a menudo carecieron de discernimiento. El simbolismo es un nuevo preciosismo Adems de las Dliquescences d' Adore Floupette y del Petit Glossaire- establecido por Paul Adam, disponemos ahora de una nueva coleccin de palabras inventadas o reintroducidas en la poesa entre 1865 y 1900: el Dictionnaire des mots sauvagese M. Rheims: Dictionnaire pacientemente elaborado por Maurice Rheims . Este ltimo cita des mots sauvages en su prlogo un texto de Moras aparecido en Le Symbolis- (Larousse, Pars. 1969). te del 14 de octubre de 1886, y que constituye por s solo una muestra de las costumbres verbales- de la poca: Sous le poids de ciels aplanes, aux vehmentes clarts de lampadaires, monstrueuses et bigles, les maisons bordent la rue . Au trot clop de hongres et de cavales pies, les roues des vhicules se tarrabalent; c;a, les piboles sonnent les sauts enlumins des bouffons ... A sourires abortifs, a toisons conquises, des femmes folles de leur corps, ancyloglottes aux divans et mysourides par les plessis d' ombres, des femmes folles de leur corps . en faille bardocucules, des femmes folles de leur corps, etc. A menos de ser pictavino (o del Poitou) y de saber que una pibole- es una rnusette; a menos de aclarar que las ancyloglottes.. pueden ser lenguas -moluscos?-, se requerira tiempo y buena voluntad para apreciar en su grado de escritura artstica una pgina salpicada de intiles pedanteras. Es dop ms potico que boitillant? Se logra adivinar que se tarrabaler- es moverse de un lado para otro, y que las mujeres bardocuculs- e e Esta palabra se halla en son simplemente mujeres cubiertas con un manto provisto de (1564). Rabelais (Lib. V. Cap. 3) capuchn? Favorecido por un excelente conocimiento del griego, y siendo por aadidura un gran lector, el propio Moras, trasplantar una planta ertica, el anacmpserove, y recomendar e Esta palabra aparece en la epotropea- para desviar la clera de los dioses. Juegos de (Lib. Plinio: Historia natural XXXIV. 17) lexicfago sin duda, pero sin ms necesidad apremiante que las acuminantes cirnes o que las allance au paradis, en Les palais nmades- de Gustave Kahn. Ren Ghil ~ra lo menos que se poda esperar del autor del Trait du Verbe- tiene a veces hallazgos en su ardor neolgico, como el ailere d'une flamme o un tdeur qui s 'amoitit Mas, qu decir de las .nuits thallognes (que engendran flores), de los rntalliques singulternents (palpitaciones), de la vertu prolique d'un phallus- (que se alarga!) y otras estridencias? Stuart Merrill apenas se muestra ms afortunado en le vent qui plangore (que gime). Se trata de flores artificiales del lenguaje, de flores sin perfume.
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O, por echar mano de otro neologismo de Jules Laforgue, se trata de anornaliflores. El simbolismo fue muy libresco. Y tambin farsante; mientras que Mallarm, cuando cunda el riesgo del pedante s e, recomendaba huir de los intrusos de la prensa y del pblico y realizar la propia obra a la sombra del follaje que se extiende en un bosque, o sobre el asfalto indiferente, con tal de hacerlo en soledad . En cambio, sus malos discpulos, por no haber lanzado siquiera los dados en un claustro mental... que ilumina' el instante fugaz de los elegidos, cedieron ante los efectos del tablado, hasta el punto de que uno de sus futuros adversarios, Georges Fourest, los tratar como dbiles smbolos. Pues bien, se requera una gran pureza para sostener el desafo de un arte a la vez de alcance universal por el uso del Smbolo, y pdicamente subjetivo por su voluntad de liberar todo ntimo regocijo. El inteligente Mallarm comprendi sin duda las inevitables traiciones inherentes a su elevado propsito. El abri el juego, adoctrin a algunos amigos, esboz personalmente el gesto del lanzamiento de los dados; mas para convertirlo simblicamente en el smbolo del fracaso.
Resonancia del simbolismo
S. MalIarm:
Solitude en
Oeuvres completes.
Idem,
Mal. servido por talentos mediocres y contaminado por lo que la vida literaria francesa tiene de corruptora, el simbolismo es, sin embargo, un momento considerable de la historia literaria de Francia. Ech por tierra certezas ancestrales. Lleg al concepto mismo del escritor y de su literatura y prepar metamorfosis ms modernas. Durante los cien aos que siguieron a su nacimiento --el objeto de este volumen es precisamente dar una idea de ese recorrido- se desarrollan paralelamente aventuras poticas, dramticas, polticas y lingsticas que se extienden a toda Europa y a Amrica.
Marcel Proust
Limitndonos a Francia, diremos que A la recherche du temps perdu, de Proust, prolonga el esfuerzo mallarmeano. El novelista concentra en s mismo su esfuerzo para transponer la realidad, y al propio tiempo abarca todo el mundo. En La Revue Blanche, el ao 1896, ridiculiza los excesos del simbolismo, pero se muestra comprensivo con sus intentos. Ms tarde, en Le temps retrouv, trazar claramente su distanciamiento de una literatura que se contenta con describir las cosas . Proust demostrar con su obra que tambin l se halla posedo por el demonio de la analoga y sensibilizado a las correspon-
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El simbolismo
dencias. No es el novelista del simbolismo, pero su inagotable novela sin duda no hubiera sido lo que es sin esa revolucin esttica.
Elmir Bourges
Autor de Le crpuscule des dieux (1884), historia de la agona parisina de la casa del duque de Blankenburg -smbolo de los reyes en el exilio vctimas de las tragedias del mundo-, Elmir Bourges pens tal vez en dotar al simbolismo de una gran novela cuando en 1904 public La Nef. Esta obra, fruto de treinta aos de trabajo, habra de ser para este escritor sombro algo as como el Libro. A travs de la correspondencia de Bourges, .Louis Thomas ha reconstruido su gnesis . Bourges, gran lector solitario y escritor desconocido, quera rivalizar con Esquilo. Para sugerir la tragedia del hombre frente a su destino elabor nuevamente la leyenda de Prometeo. El hroe de La Nef -algo as como el de Mallarm-, una especie de argonauta moderno navega hacia lo Absoluto por entre los escollos de la realidad, y llega hasta la roca del Titn. A lo largo de los dilogos entre Prometeo, los hombres, los dioses y algunos representantes de la mitologa griega, Nmesis recuerda que Pandora, la sembradora de males, preside siempre el destino del mundo. Ella es el alma de la Tierra . La humanidad se halla, pues, siempre herida, y los Argonautas suplican a Prometeo que la salve. Cosa imposible, porque Nmesis cuida de que, durante toda la eternidad, el sombrio universo se mueva bajo leyes inflexibles . Mas Prometeo reanudar su tarea, consistente en asegurar la continuidad .de la vida. y en no dejar que la llama se apague . La abundancia de lecturas y el excesivo racionalismo que hay bajo esa pesada envoltura mitolgica impiden al lector que asimile el smbolo de su condicin. Los personajes de La Nef se exaltan en una insoportable redundancia filosfico-mtica. Son otras tantas alegoras: la novela de Bourges es un fracaso.
Edouard Dujardin
Idem.
Idem.
La novela de E. Dujardin titulada Les lauriers sont coups- e se considera, en cambio, como un xito. En 1923, Valry Larbaud vio en ella, con razn, una de las primeras muestras de la tcnica novelstica del monlogo interior, del que James Joyce echara mano con tanta brillantez en Ulises, y del que la literatura actual abusa. Es probable que fuese el simbolismo, en cuyos debates particip dirigiendo La Revue Indpendante, el que le incitase a anotar el discurso no pronunciado por un hroe
Aparecido en preoriginal
en La Revue
Indpendante (mayo y agosto de 1877). acaba de ser reeditado por la Bibliotheque 10/18 (Plon, Pars. 19(9).
SIM
de novela. Como hiciera Mallarm en poesa, Dujardin registr las efusiones y las dudas de conciencia de Daniel Prince, personaje bastante simple que sirve de soporte a una especie de smbolo narcisista. Aun siendo pstumos, los Lauriers de Dujardin son algo dbiles: apenas se los distingue junto al ocano de Joyce. En cuanto al arte escnico, se constata el mismo desfase entre las ambiciones y las realizaciones. Al fundar el Thtre d'art en 1891, Paul Fort deseaba llevar a las tablas grandes producciones filosficas, abstractas, simblicas. Pero le faltaron medios. Con la colaboracin de Camille Mauclair, Lugne-Poe permite a Maeterlinck crear Pellas et Mllisande en 1893. Aunque se aparta del simbolismo desde 1897, es, no obstante, quien plasm la idea de un teatro de insinuacin, de fantasa, de ensueo y, en una palabra, de simbolismo intelectual. Mallarm apreci estas innovaciones. Iba al espectculo y daba cuenta de l. En realidad, a ese espacio dorado cuasi-moral. que la escena defiende, parece haber preferido la lectura solitaria. En el libro, escribe, el poeta ... despierta. mediante el escrito, el ordenador de las fiestas en cada uno .
Paul Claudel
Fue Paul Claudel quien, sin duda, explot mejor en el teatro la siembra simbolista. En sus Mmoiresirnproviss y en diversos estudios rindi homenaje a Mallarrn como a un iniciador, como a un maestro. Es del autor de Igitur- de donde saca su concepcin anaggicae del teatro, es decir, un deseo de elevar el alma, como Dante, por ejemplo, hacia las cumbres del pensamiento, hacia el cielo. Y es tambin de Mallarm de donde extrajo las virtualidades y los privilegios de una poesa encantadora, mgica. Tete d'or (1890), un orgulloso intento nietzschiano de conquistar la omnipotencia, y La ville (1893), una pieza sobre la fuerza del lenguaje y una ilustracin de la falta de mesura potica, no son otra cosa que la vida hiperbolizada. Incluso Le soulier de satin (1929), tan barroco, tan palabrero, tan condicionado por el dogma de la comunin de los santos, es un gran engendro simbolista que intenta magnificar toda la condicin humana. Acerca de la obra teatral de Claudel ha escrito Albert-Marie Schmidt con una especie de pertinencia exhaustiva: En ella se consuman (en el doble sentido de esta palabra) la potica, la poltica. y la mistica simbolistas. La obra se sita en un eterno presente, cara visible de la eternidad permanente. Describe sin analizarla la sinfonia csmica. Iniciar al espectador en misterios demasiado simples y demasiado sublimes para que,
518
El simbolismo
reducido a sus solas fuerzas, pueda adquirir consciencia de ellos. Por la voz del poeta, la obra no explica nada; pero en ella todas las cosas se nos hacen explicabless e. Este admirable juicio sobre el teatro c1audeliano contiene tambin el ms conciso anlisis del simbolismo bien entendido. Por ltimo, sugiere la razn de que ese movimiento tan complejo de la sensibilidad y la inteligencia francesas tuviera tan pocas posibilidades de prosperar. Para levantar el velo de la excelsa Isis, se requera acaso la virginidad cultural de un nio o de un loco? Proust comprenda muy bien lo difcil, por no decir imposible, que es cambiar en arte esa realidad lejos de la cual vivimos, de la que nos apartamos cada vez ms a medida que adquiere ms espesor e impermeabilidad el conocimiento con que la sustituimos- e.
..La
1955).
M. Proust:
Del simbolismo surgieron los tiempos literarios modernos A pesar de sus afectaciones, su ridculo y finalmente su fracaso, el simbolismo da origen a casi todos los esfuerzos de renovacin retrica y esttica del mundo contemporneo. Por su atencin a las palabras abri el camino a las investigaciones actuales del estructuralismo lingstico. Las teoras del smbolo, aun adul- Sobre todo. Mallarm, que presinti la fonologa, teradas o traicionadas, permitieron el desarrollo de toda una es decir. el estudio de las oposiciones de elementos literatura alegrica, de la que Kafka es el representante ms no- sonoros y de sus torio. El propio surrealismo, aunque se alce contra sus gracias ensamblajes, Mallarm deseaba un poeta que recargadas, es en cierto sentido la prolongacin del simbolismo; concediese la iniciativa a las palabras que, movilizadas y Michel Sanouillet ha podido escribir que las oscuridades de por el contraste de su los ltimos versos simbolistas y de los primeros "poemas" su- desigualdad. se iluminan reflejos recprocos rrealistas , aunque procediendo de tcnicas muy dispares, eran con como un virtual reguero de destellos sobre pedrera, sentidas por igual . en Crise des vers (Oeuvres Puesto que fue contestatario, al menos en sus comienzos, el completes, 1945). simbolismo debera hallar audiencia en el mundo moderno. Nos M. Sanouillet: Dada a hizo conscientes de nuestra duracin vivida, de nuestro mundo Paris (J. J. Pauvert, Pars. interior, y puede, por tanto, ayudarnos a soportar el desencanto 19(5). de nuestro propio fin de siglo. Su fe en la obra de arte como salvacin del ser humano revive, por lo dems, en los trabajos de Michel Butor, de Ren !Jll!L de Saint-John Perseo de Nor~ e incluso en esos grupos literarios que parecen salidos en todo de Paludes. Todos ellos podran suscribir hoy este pasaje de una carta donde Mallarm proclama su dicha de escribir Hrodiade: Te dir que desde hace un mes estoy en los ms puros glaciares de la Esttica, y que tras haber hallado la Nada S. Mallarm: Lettre a he encontrado la Belleras e. Cazatis (julio de 1866).
BERNARD GROS
SIM
SIMENON (Georges)
Novelista nacido en Lieja (Blgica) el ao 1903, y que debuta a los diecisis aos en el periodismo. Ahogado en su ciudad natal, huye a Pars y se convierte rpidamente en el ms prolfico de los productores de literatura popular. En 1931 inaugura la serie de los Maigret. Desde entonces ha publicado ms de doscientas novelas., traducidas en el munto entero, adaptadas al teatro, la radio, la televisin y el cine. Las novelas de Simenon se caracterizan ante todo por su atmsfera, la atmsfera Simenon, cercana al miserabilismo. Las primeras obras de Simenon eran novelas policacas tradicionales: un enigma que cierto polica esclarece introduciendose en el medio para captarlo desde dentro . Luego, Simenon se distancia cada vez ms de las facilidades de la novela policaca clsica para evolucionar hacia la novela psicolgica, paulatinamente menos tributaria de lo pintoresco y lo documental sociolgico, y orientada hacia el anlisis del secreto de un hombre, a menudo fracasado, a quien un accidente en el camino deja sumido en un drama que le destruye <L'homme qui regardait passer les trains, 1938; Cour d'Assises, 1938; Le voyageur de la Toussaint, 1941; La neige tait sale, 1948; Une vie comme neuve, 1951; L'horloger d'Everton; 1954; Le prsident, 1958; Betty, 1961). La humanidad que describe Simenon es la de los pequeos burgueses que ven el mundo a travs de su mediocridad. El hroe de Une vie comme neuve, por ejemplo, declara: Toda mi vida he sido desdichado, y la gente se apartaba de mi por encontrarme sucio. Ignoraban estar sucios ellos tambin. Yo me puse a contemplarlos y descubri sus suciedades. No es culpa mia . No puedo hacer de otro modo..
T. NARCEJAC, Le cas Simenon (Presses de la Cit, 1950) L. THOORENS, Qui eles-vous, Georges Simenon? (Marabout-Flash, 1959) A. RICHTER, Georges Simenon el /'homme dsintgr (Bruselas, La Renaissance du Livre, 1964) . R. STEPHANE, La dossier Simenon (Laffont, 1963) P. VANDROMME, Georges Simenon (De Myere, 1962) S. RAD1NE, Quelques aspects du roman policier psychologique (Mont-Blanc, 1960)
Georges Slmenon
Recientemente reeditadas por las ediciones Rencontre. En Espaa han sido editadas por Aguilar.
Maigret (1934), donde el comisario acta solo y sin
mandato. es una muestra tpica del procedimiento.
Obras completas (no policiacas),3 t (Aguilar) Novelas de Maigret, 9 t (id, El Lince) Las novelas de Simenon, 16 titulos (Caralt) Las novelas de Maigret, 78 titulos (id) Los ansiosos (Destino)
SIMON (Claude)
Claude Simon naci el ao 1913 en Tananarive (Madagascar), Forma parte del grupo de escritores etiquetados como nueva novela. Vive retirado en sus tierras de Salses, en los Pirineos Orientales, donde, entre otras cosas, cultiva la vid. La obra de Claude Simon puede caracterizarse como un encuentro del recuerdo y la escritura, de suerte que no podran disociarse estas dos dimensiones sin reducir al autor a algo que no es: un novelista psicolgico en busca del tiempo perdido, un terico de la nueva novela ocu-
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pado en destruir las formas tradicionales. "Estoy obsesionado -nos dice Claude Simon- por dos cosas: la discontinuidad. el aspecto fragmentario de las emociones que nunca estn vinculadas unas a otras, y al mismo tiempo su continuidad., Por eso en La route des Flandres, por ejemplo, rene los elementos de un puzzle que se apoya en sus recuerdos de la guerra de 1940 (que hizo en el cuerpo de caballera). Las cosas vistas, las cosas odas o sentidas y los personajes aparecen all en el prisma de un recuerdo donde se superponen, se borran, reaparecen y desaparecen. Como Fabricio en Waterloo, el hroe no ve hacerse la historia, aunque sea actor de ella. Pero ese recuerdo est sujeto del todo a las leyes de la escritura. Es la escritura la que dicta su ley a las imgenes, la que impone su ritmo, la que organiza las asociaciones. Y as, Histoire; que obtuvo el prdm~ Mdicis 1967, tiene su origen en el deseo que se apoder de Clau e irnon de describir viejas tarjetas postales reencontradas. De ah sali un texto breve aparecido en la revista Tel Quel; luego, por una necesidad interna, al tirar unas palabras de otras obligando a la extensin del texto, el autor, puesto a la rueda de la escritura, hizo con l un libro. Esta relacin entre el mundo del pasado, presente por la sensacin que se tiene de l, y las exigencias de la escritura, nos la presenta Claude Simon como necesaria y difcil en un comentario del 15 de diciembre de 1967 en La Quinzaine Littraire, donde se expresa de este modo: "Si pudiese. es decir. si no temiera la irritante monotonia que ello engendraria, lo escribirla todo en participio presente ... Si un novelista escribe: "l abri la puerta". afirma que esta accin se produjo, sin duda. en cierto momento concreto y que ya no se reproducir. Es fcil ver todo lo que esto implica: la historia contada se presenta como real, y el novelista pretende recogerla fielmente. Mas si, por el contrario. escribo "abriendo la puerta", no afirmo ms que una visin. una imagen; no algo que pas cierto dia en una presunta realidad, sino algo que ocurre precisamente en el momento en que yo escribo
La corde raide (Sagittaire) Gulliver (Calrnann-Lvyj Le sacre du printernps (id) Le tricheur (Sagittaire) Le palace (Minuit) Historia (Seix Barral) La batalla de Farsalia (id) L'herbe (Minuit) Le vent (id) La ruta de Flandes (Lurnen) Los cuerpos conductores (Seix Barral)
J. RICARDOU. Problmes du nom'eau roman (Seuil, 1967) J. H. MATTHEWS, Un nouveau roman (Lettres Modernes, 1964) J. JANVIER, Une Parole exig eant e (Minuit, 1964) M. MERLEAU-PONTY, Cinq notes sur ClauJe Simon, en Mdiations (n.? 4, invierno de 1961-62) M. DEGUY, Claude Simon ella reprsent ation, en Critique (n.? 187, dic. 1962)
SIMULTANEISMO
pgs. 18,350,368,470,532.
Forma de expresin potica que trata de dar una visin a la vez mltiple y total del universo, haciendo intervenir simultneamente en el poema diversas voces distintas. Esta bsqueda, mero artificio en poetas
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rece siempre sugerido desde el comienzo, y tratado luego cuidadosamente y tambin con cierta pesadez. Persuadido, segn l mismo declaraba, de que su causa es la de un hombre que nunca ha sido vencido todavia, y cuyo ser entero se consagra a un objetivo ardiente y sagrado. Sinclair -es un reproche que se le hizo- carece a menudo de humor.
Los dientes del dragn La mies del dragn El ciclo de Lanny Budd Ancha es la puerta El agente del presidente Qu es Dios para m Un Jess personal
Cndidas reminiscencias Viije extrao Nuestra Seora La jungla Santo Toms de Hollywood
La divisin de nuestra cultura nos hace ms obtusos de lo necesario. En cierta medida, podemos restablecer la comunicacin ... podemos esperar formar una
proporcin nada
despreciable de nuestros sujetos ms dotados. de forma que no permanezcan ajenos a la experiencia creadora... y que tomen consciencia de su capacidad para aportar remedio a los sufrimientos de sus hermanos los hombres ... (Suplemento a las dos culturas, 1963)
SOL
Tiempo de esperanza Los pasillos del poder (Lurnen) Ciencia y gobierno (Seix Barral) Nueve hombres del siglo XX (Alianza)
SOLJENITSIN (Alexandr)
pas. 397.486.
Nacido el ao 1918 en Kislovodsk. Alexandr Soljenitsin pas su infancia y juventud en Rostov , junto al Don. en el sur de Rusia. antes de emprender estudios en la Facultad de Matemticas y Fsica de Mosc. Al mismo tiempo sigue por correspondencia los cursos del Instituto de Historia de la Filosofa y de la Literatura. Apenas concluidos sus estudios estalla la guerra. Soljenitsin es primero soldado de caballera y luego oficial de artillera. Ascendido a capitn. participa en la batalla de Leningrado y luego en los combates que se libran en el frente de Orel, en Bielorrusia, en Rusia oriental. Repetidas veces es condecorado. Pero. de repente, se le detiene en enero de 1945. En su correspondencia privada se ha permitido emitir ciertas dudas sobre las cualidades militares del mariscal Stalin. Estas palabras desdichadas le merecen ocho aos de deportacin en el campo de Karaganda y luego, una vez purgada su pena en 1953, tres aos de confinamiento en una aldea del Kazakhstn. Es durante este confinamiento cuando un mdico descubre que est afectado de cncer. del que cura sorprendentemente. En 1957. el Tribunal Supremo de la Unin Sovitica consiente. por fin. en reexaminar su caso. En defensa propia, Soljenitsin lee el relato que cinco aos ms tarde le har clebre: Un da de la vida de Ivn Densovich-, que describe el empleo del tiempo hecho por el albail que fue en los campos estalinianos. Rehabilitado al fin puede ejercer su profesin de profesor de fsica en un colegio de Riazn, al sureste de Mosc, donde vive. En 1962, la revista Novy Mir - publica Un da de la vida de Ivn Densovich, y posteriormente, en 1963, otros dos relatos: Un incidente en la estacin de Kretchetovka- y En pro de la causa, y sobre todo su obra maestra, La casa de Matriona-. Desde entonces no ha cesado de ser objeto de medidas vejatorias y represivas. A pesar de la llamada dirigida por el escritor el 16 de marzo de 1%7 al IV Congreso de la Unin de Escritores Soviticos. solicitando la abolicin de la censura, la revista Novy Mir no obtuvo autorizacin para publicar una nueva obra suya. El pabelln de los cancerosos. A finales de 1969. Soljenitsin fue excluido de la Unin de Escritores Soviticos, exclusin que. como el arresto de Gorki en 1905, suscit una vehemente protesta por parte de numerosos escritores del mundo entero. El 8 de octubre de 1970 recibi el premio Nobel de literatura .
.Pabelln de cncer. ~ t (Aguilar) Archipilago Gulag (plaza y Jans) Agosto 1914 (Barral) El ingenio y la complaciente (id) Entre el autoritarismo y la explotacin (Edicions 6~)
Un da de la vida de Ivn Denisovitch (plaza y Jans) La casa de Matriona (Edicions 6~) El primer crculo (Bruguera) Por el bien de la causa (id)
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SOLLERS (Philippe)
Philippe SolIers, nacido el 28 de noviembre de 1936 en Talence (Var), termin sus estudios secundarios en Versalles, con los jesuitas. En Pars frecuenta la Escuela Superior de Ciencias Econmicas y Comerciales. En 1957 publica por vez primera, en la revista Ecrire- (n.? 3), un relato titulado Le dfi, que muy pronto atrae la atencin de la critica y obtiene el premio Fnon de literatura. El tono de supruer libro, Une curieuse solitude, sorprende por su madurez y mesura. En l expresa SolIers su aspiracin a gozar de una multiplicidad de estados de ser, pero tambin su deseo de trascender esta orquestacin pasiva mediante un proyecto: Tendria que hacer uso de mi mismo como de un instrumento, me decia yo, y saber "tocarme" con miras a experimentar lo ms posible sin prestar otdos a la propia naturaleza ni a mis costumbres personales, de suerte que nunca pudiera decirme: habrias podido hacer ms ... El clima de energa que se respira recuerda simultneamente la virtud stendhaliana y la voluntad de ir hasta el fin de lo posible propia de Nietzsche o de G. BatailIe. L'intermdiaire (1963) rene textos sobre la pintura, relatos y ensayos a travs de los cuales el autor va en busca de s mismo, en busca de una realidad que restituye de forma impresionante sobre un fondo de discursos distintamente orientados. El intermediario simboliza esa regin que agrupa los puntos de vista ms distantes. Un cuadro de Manet , una peripecia dramtica, el descubrimiento humorstico de las funciones corporales, la esttica secreta de Poussin, los prolegmenos de una especie de biografa interior. En Drame (1965) se cruzan y chocan de continuo dos discursos, el del coro, representado por el pronombre l, y el del individuo, designado por yo. SolIers reencuentra la forma dionisaca de la antigedad para evocar, en una especie de epopeya cclica, los temas de la muerte, el sueo, la vigilia, el erotismo, a lo largo de los sesenta y cuatro cantos de que consta la coleccin. Philippe SolIers ha publicado un estudio sobre Francis Ponge (1%3), y en 1970 aparecieron sus Entretiens de Philippe SolIers avec Francis Ponge. Muy vinculado a los escritores del grupo de la revista TeI Quel, que l mismo dirige, participa en investigaciones de orden literario o lingstico.
En Seuil Le dfi Drame Le parc L'intermdiaire (Tel Quel) Nombres (id) Logiques (id) Une curieuse solitude (ed, bolsillo)
R. BARTHES, Drame, pome, roman, en Thorie d'ensemble (colectiva) Tel Quel (Seuil, 1968) J. RICARDU, Premires lectures du Pare. en Mdiations (n.o 4, 1961-1962) J. THIBAUDEAU, o crivain averti en vaut deux , en Critique- (n.? 177, febrero 1962)
SPITZER (Leo)
Naci en Viena el ao 1887. Realiza sus estudios en Berln y Hahlle. Como fillogo es por entonces discpulo del gramtico Meyer Lbke.
STE
Durante la guerra del 14 ejerce las funciones de censor para las cartas de los prisioneros de guerra italianos, de las que extrae ciertas observaciones lingsticas. Profesor en la Universidad de Marburgo, y luego en la de Colonia el ao 1930, tiene que abandonar Alemania en 1933 para ir a la Universidad de EstambuI. A partir de 1936 queda adscrito a la John Hopkins University de Baltimore. Los ltimos aos de su vida los pasa en Italia, donde muere en 1960 en Forte dei Marrni, Como fillogo formado en la escuela de los romanistas alemanes, Spitzer se aparta de pronto de las enseanzas de su maestro Meyer Lbke. Linguistics and Literary History- (1948) esboza las etapas de su evolucin intelectual, su rebelin contra el mtodo positivo, externo, analtico y racionalista. La ambicin de Spitzer consiste en conciliar el estudio de la lengua y el de la literatura; y para realizarla se entrega a una crtica interna de las obras. Lo que no era ms que reflexiones brillantes y dispersas en Valry, adquiere en Spitzer la forma de una doctrina y un sistema. La intnga, la composicin y los personajes se convierten en expresin de una personalidad, y los elementos internos de la obra se toman como reflejo de la visin de un mundo que se trata de reconstruir. El estilo de un individuo se define como una separacin dentro del sistema de un estilo colectivo. El mtodo de Spitzer consiste en reconstruir la obra, su origen, sus intenciones, su significado, su gnesis, coincidiendo as con uno de los modos de la crtica literaria. Los Essays of Historical Sernantics (1945) se centran en la descripcin de las corrientes de pensamiento: Las personalidades que marcaron las palabras con su impronta peculiar slo pueden ser las de las civilizaciones, aunque stas a su vez hayan sido formadas y matizadas por las personalidades de los individuos.
STEIN (Gertrude)
Gertrude Stein, norteamericana de origen alemn, naci el ao 1874, y disfruta tempranamente de las ventajas de una educacin prolongada. Viaja desde muy joven y realiza estudios brillantes. En 1902 se instala con su hermano Leo en Pars. Su estudio, en el nmero 27, calle de Fleurus, se convierte en el lugar de cita de un crculo internacional de pintores y escritores, y es frecuentado asiduamente por aquellos a quienes Gertrude designa como la generacin perdida . Si, como deca Hemingway, Miss Stein daba la leccin, no se contenta, sin embargo, con este papel de Egeria. Gertrude escribe y quiere que le publiquen sus escritos. Three Lives (1909) intentaba, dando al traste con la gramtica y la sintaxis, describir el proceso mental de tres mujeres solas. Los ameri-
Generacin de escritores americanos expatriados a Europa despus de l. primera guerra mundial y que, durante los aos 1920-1930 domin las letras
norteamericanas.
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canos de Amrica (1925), la novela menos legible de la poca, tuvo una influencia desmesurada por sus ambiciones confesadas de liberar la expresin. Aunque tuvo poco talento, su influjo fue real sobre gran nmero de escritores norteamericanos del perodo que media entre las dos guerras mundiales. Gertrude muere en 1946.
La formacin de los americanos. Historia de la carrera de una familia. Autobiografia de Alice B. Toklas (Lurnenjs Las guerras que yo he visto Paris France Tres existencias Brewsie and Willie
STEINBECK (John)
pgs. 143.322,350,394.
John Steinbeck naci en Salinas el 27 de febrero de 1902 y muno en Nueva York el 20 de diciembre de 1968. Premio Nobel de literatura en 1962, es un novelista a la vez realista, mordaz, potico y de lucidez irnica. En su difcil vida ejerce mil oficios y padece mil miserias antes de conocer su primer xito con Tortilla Flat- (1936). Pertenece a la generacin literaria norteamericana que sucedi a la famosa lost generation (Dos Passos, Faulkner, Hemingway, Scott Fitzgerald) y que cont en sus filas a Erksine Caldwell, Thomas Wolfe y James T. Farrell. Como neorrealista Steinbeck no tiene la iSPiicin pica de un Hemingway ni la grandeza visionaria de un Faulkner, pero ha sabido crear un mundo personal aduendose de la realidad en diversos grados, con sus misteriosos transfondos, para transformarla en una materia potica de gran variedad, de simbolismo muy rico y de una belleza expresiva sorprendente.
Dulce jueves (xito) Tortilla Flat El mnibus perdido (Caralt) Atormentada tierra (id) La luna se ha puesto (Sudamericana) La fuerza bruta (id) El pony colorado (Siglo Veinte) Por el mar de Corts (Caralt)
Obras completas. 3 t (Caralt) Al Dios desconocido La copa de oro Diario ruso La perla (Caralt) Las praderas del cielo (Planeta) Llama viva (id) Norteamrica y los norteamericanos (Lumen) Hombres y ratones En una batalla dudosa Las uvas de la ira (Planeta) Al este del Edn
G. A. ASTRE. Steinbeck ou le rve contest (Vine. 1963) P. RAFROIDI. John Steinbeck (ed. Universitaires, 1962)
STERNBERG (Jacques)
Tras haber sufrido diversos rechazos de ediciones y haber ejercido numerosos oficios bajos, Jacques Stemberg logra que le publiquen unos
STR
cuentos fantsticos bajo el ttulo de La gomtrie de l'impossible, y una novela del mismo gnero, Le dlit. Pero los primeros xitos autnticos los obtuvo por sus escritos de ciencia-ficcin. Hizo aparecer en Denol La sortie est au fond de l'espace y Entre deux mondes incertains. De la ciencia-ficcin y de lo fantstico es fcil la transicin al humor. Sternberg obtuvo en 1962 el premio al humor negro por La banlieue. Y es en el humor donde su xito parece ms indiscutible. Aunque sigue escribiendo novelas como L'employ y Un jour ouvrable, colabora tambin en diversos peridicos, como Hara-Kiri, France-Observateur, y ms recientemente France-Soir, ofreciendo crnicas acres donde se mezclan su gusto por lo fantstico y su gusto por lo burlesco. El mundo de Sternberg es a la vez absurdo y atroz, y los personajes que lo habitan son pobres diablos perdidos en el espacio-tiempo sin un posible punto fijo.
La gomtrie de I'impossible (Arcanes) Le dlit (Plon) La sortie est au fond de l'espace (Denol) Entre deux mondes incertains (id) La banlieu (Julliard) L'employ (Minuit) Un jour ouvrable (Terrain vague)
STRINOBERG (August)
pgs, 12.349,558.
August Strindberg naci en Estocolmo el ao 1849 y muri all mismo en 1912. Sus primeros escritos datan de 1869, y son piezas de teatro: El libre pensador y Herrnion, una tragedia en verso, a los que siguen en 1870 A Roma y en 1871 El proscrito. La influencia de Ibsen es fcilmente reconocible en l. Su primera gran obra es El maestro Olof (escrita en 1872 y reeditada diversas veces hasta 1878), cuyo tema es el problema de la vocacin. El drama es romntico, pero el tono es nuevo y el estilo claro y llamativo. Strindberg no consigue hacerlo representar. En 1877 se desposa con Siri von Essen, que se ha divorciado por su causa. Una novela titulada La sala roja le otorga la celebridad en 1879. Strindberg describe en Infierno la crisis psquica, muy cercana a la locura, resultante de sus altercados matrimoniales. Esta crisis lleva a Strindberg a dar marcha atrs en su atesmo y a adoptar para uso privado una especie de misticismo cuyas huellas encontramos en su produccin dramtica. La obra de Strindberg es una de las ms importantes de la literatura sueca: su poesa, debido a la libertad que la inspira, ha abierto caminos nuevos, y su obra dramtica ha ejercido una influencia decisiva en toda la evolucin del teatro moderno.
La sonata de los espectros Los acreedores (Escelicer) Erik XIV
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La seorita Julia (<<Teatro de siempre, Aguilar) Autodefensa (Bruguera) El pelcano. El incendio (Edicusa) El padre Los habitantes de Herns
E. POULENARD, AIII<I/Sl Strindberg . romuncier el novelliste (P. U. F.. 1962) E. POULENARD, Strindberg el Rousseau (P. U. F., 1959) A. ADAMOV, Strindberg (L'Arche, 1950) M. GRA VIER, Strindberg el le thtre moderne (1. A. C.)
K. JASPERS, Strindberg el Van Gogh , Swedenborg et Holderlin (Minuit , 1953) A. LIEBERT, AIIgIIsI Strin dberg , seine Welranschallllllg und seine Kunst (Berln, 1920) M. LAMM, Strindberg dramer, 2 vols (Estocolmo, 1924-26) Strindberg och Makterna (Estocolmo, 1936) Al/g,t'1 Strindberg (2 vols , 1940-42) V. J. MAC G1FF, AIII</BI Strindberg, the bedeviled (Copenhague , 1942) B. MORTENSEN-B. DOWNS, Strindberg ; an introduction lo his life and works (Cambridge, 1949) E. SPRIGGE, The Strange life of August Strindberg (Nueva York, 1949) G. BRANDELL, Strindbergs infernokrisis (Estocolmo, 1950)
SUPERVIELLE (Jules)
pgs. 51,137,140,146.
Escritor de lengua francesa nacido en Montevideo (Uruguay) el ao 1884 y muerto en 1960. Poeta, cuentista, hombre de teatro, se ha dicho de l que recordaba a La Fontaine; sin duda, porque es sencillo y profundo como l y porque, en su mundo, los hombres, los animales, las plantas y los astros estn vinculados por una especie de fraternidad. Posee en un grado nada comn el don de que parezcan evidentes y sensibles lo maravilloso y lo sobrenatural. Rilke, a quien conoci, tuvo sobre l un profundo influjo. Supervielle, poeta del corazn y de las cosas, es tambin el poeta de la memoria olvidadiza. Su obra en prosa (cuentos y teatro) pone al descubierto, al menos igual que su obra potica propiamente dicha, la calidad de su fuerza potica.
Pornes (Figuire) Antologa (Plaza y Jans) La desconocida del Sena (Losada)
Ed. bolsillo L' enfant de la haute mer Le voleur d'enfants Les voyages de Gulliver
EII Gullimard L'homme de la Pampa Gravitation Saisir Le survivant Bolvar L'arche de No La belle au bos la source Boire 1935-1945, Pornes Oublieuse mmoire Naissances Le jeune homme du dimanche
Uruguay (Emile-Paul)
J. A. HIDDLESTON. L'1I11;'WS de lules Supervielle (Jos Corti, 1965) Hommage Jules Supervielle, en Cahier des Saisons (n.? 22, verano de 1%0) Hommage a lules Supervielle, en la N. R. F. (n.? 94, 1 oct. 1%0) T. GREEN, Jules Supervielle (Minard, 1958) B. ETlEMBLE, Super"ielle (Gallimard, 1960)
SURREALISMO.
Vase el artculo de las pginas siguientes y las pginas 12, 19,21,23, 53,65,66,71,83,90,111, 138, 139, 141, 142, 152, 153, 159, 165, 174, 191, 197,212,222,223,238,251,265,270,271,309,336,350,411, 412, 423,427,462,464,467,472,475,501,518,521,576.
SUR
Dada y el surrealismo
por Jacques Baron
Si el movimiento surrealista sucede al movimiento dada en el tiempo, y si en Francia la mayora de los animadores de dada se van a agrupar bajo la etiqueta surrealista, cabe afirmar que lo uno deriva de lo otro como el fruto sucede a la flor? La cosa no es tan sencilla. Aunque no hay ruptura, tampoco hay continuidad rigurosa, o ms bien sta se halla en el movimiento dialctico que une el instinto a la reflexin, la rebelin a la revolucin. Los lmites entre el espritu de rebelin y la voluntad revolucionaria nunca han estado demasiado claros. Esta es la causa de muchos malentendidos ideolgicos y de graves conflictos polticos. Se puede simplificar diciendo que dada es la rebelin pura, mientras que el surrealismo pretende ser revolucionario en el sentido amplio del trmino. El compromiso poltico slo vendr ms tarde. El rechazo de toda tradicin esttica y moral es la rebelin de dada, y el redescubrimiento de una tradicin irracional en ruptura con la tradicin clsica y racionalista es la revolucin surrealista. Coloqumonos en la situacin de una juventud afectada catastrficamente, en lo fsico y en lo intelectual, por la guerra de 1914-1918. No slo la inmunda e intil carnicera espant a los hombres, sino que tambin la hipcrita propaganda nacionalista de ambas partes, destinada a condicionar el material humano para el degolladero, era como sublevar al corazn ms endurecido . En el ms bajo nivel de la propaganda haba, segn dice Michel Sanouillet, romances idiotamente patriticos, canciones re-
Jacques Baron. Naci en Pars el ao 1905. En 1922 entra en relacin, en las postrimeras del movimiento dada. con Breton, Aragon, Soupault y Eluard. Participa activamente en el movimiento surrealista hasta 1929. Es autor de: L'allure poetque, Paro/es, Peines perdues, Les quatre temps (poemas). Charbon de mer, Le noir de l' azur (novelas). L' an 1 du surr alisme, seguido de L'an dernier (ensayos y poemas).
R. Rolland escriba en Au dessus de la mele: <1< es la razn. la fe. la poesa. la ciencia, son todas las fuerzas del espritu distribuidas en regimientos y puestas en cada Estado al servicio de las armas.
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Dada y el surrealismo
vanchistas, anuncios primitivos, dibujos edificantes, caricaturas sin arte ni gracia, tarjetas postales donde los buenos sentimientos corrian parejas con la obscenidad y el sadismo s e. M. Sanouillet: Dada a Ciertos libros, como Le feu, de Barbusse, mostraban el Pans (J. 1. Pauvert, Pars. 19(5). drama cotidiano de la vida de los soldados en las trincheras. Pero la ms llamativa de las respuestas fue, desde 1916, dada. Dos slabas grotescas que significan, al azar, caballo de nio El nio francs llama al en francs. o doble afirmacin en ruso. Es decir, nada. Este caballo dada, como el nihilismo tena un arma: el humor. Y este humor adquira un nio espaol llama al sentido nuevo, al no ser una forma de mentalidad local, sino automvil pop. una dinmica internacional. Es tambin el rechazo de todas las normas. Por ello resultara difcil de definir. En dada se expresa el nuevo nihilismo En efecto, resulta difcil hacer comentarios acerca de una tabla rasa. Por lo mismo, hagamos tabla rasa del pasado... Es el himno revolucionario que resuena en Mosc el ao 1917. Es, en tono menor, el estribillo de dada en su entusiasmo iconoclasta. Pero las ideas recibidas tienen vida duradera, y para romper la escala de valores los dadastas utilizan mtodos desconcertantes. Los artistas rechazan los cnones estticos, incluso los de la vanguardia reconocida, e inventan el libre juego de las formas y los colores. Los poetas arremeten contra las formas fijas, y el lenguaje dada sacar de su incoherencia intencional efectos sorprendentes que tendrn repercusiones lejanas. Todo est permitido. Nada es lgico. Las palabras del lenguaje razonable han servido demasiado para cretizinar los espritus y no pueden tomarse ya en serio. Es la poca en que Freud revela los poderes del inconsciente. Desde 1920, Andr Breton y Philippe Soupault han experimentado la escritura automtica y redactado en comn Les champs rnagntiques- . Los poemas de Tzara, los de En Pars (Sans pareil, Arp y SUS manchas plsticas, los de Picabia y sus mquinas di- edicin). mayo de 1920, primera bujadas, as como los collages- de Max Ernst, responden a la necesidad de dejar correr la imaginacin sin el control racional. Mas, al trmino de algunos aos, dada ir perdiendo su encanto. Debido a la guerra, el movimiento dada se presentar disperso. Ser cosa de algunos individuos. Francis Picabia y Marcel Duchamp en Nueva York, Tristan Tzara, Richard Huelsenbech y Marcel Janco en Zurich, Hans Arp y Max Ernst en Colonia, y otros en Hamburgo o en Berln, aunque pertenecen al mismo espritu iconoclasta, no sufren las mismas influencias. Cada uno tendr su sello geogrfico concreto (del que el surrealismo no dejar de beneficiarse en el momento preciso). Sea de ello lo que fuere, no resulta indiferente constatar que es del pas de Descartes de donde sale el surrealismo, quiz porque en este lugar clsico se dejaba entonces sentir la mayor oposicin a los valores irracionales y a lo maravilloso. Veremos por otro lado
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que el surrealismo tiene una dimensin moral ignorada por el movimiento dada.
DADA
Es divertido observar que la palabra dada se pronunci por vez primera en 1916, y lo hizo Tristan Tzara en un cabaret con la ensea de Voltaire, situado en el nmero l de la Spielgasse de Zurich. En el nmero 2 de la misma calle vivan Lenin y su mujer, Krupskaia. Parece intil aadir que Lenin y los dadastas no se vieron nunca. Los dadastas de Zurich, como los de Nueva York y Pars, no se preocupaban en absoluto por la revolucin social. No ocurra otro tanto en Alemania y en Europa central. El movimiento dada quera esencialmente influir sobre la sensibilidad de una poca, echando por tierra, con un espritu de rebelin absoluto, no determinado a priori, los preciosos valores que la condicionaban: el arte y la poesa. El dadasmo quiere ser antiliterario y antipotico Pero que nadie se engae. El movimiento dada intent no tanto destruir el arte y la literatura, cuanto la idea que de ellas se hablan formado, escribe Tristan Tzara en 1957. Reducir Introduccin a L' aventure dada, por G. Hugnet sus fronteras rigidas, rebajar las alturas imaginarias, ponerlas (Galerie de l'Jnsttut. Pars. bajo la dependencia del hombre y a su merced, humillar el arte 1957). y la poesia, significaba asignarles un lugar subordinado al supremo movimiento que slo se mide en trminos vitales ... En este sentido se proclamaba el dadaismo antiartistico, antiliterario y antipotico. Su deseo de destruccin era ms una aspiracin a la pureza y la sinceridad que la tendencia a una especie de inanidad sonora o plstica que se conforma con el inmovilismo y la ausencia, , Cuarenta aos antes, el inventor de la palabra dada usaba trminos ms rudos: queremos, queremos, queremos orinar en distintos colores... necesidad rigurosa sin disciplina ni moral, y escupimos sobre la humanidad. La incoherencia dadasta no es una creacin espontnea, a pesar de que sus fundadores, por malicia, quisieran hacerlo creer as. No se embarcaban sin equipaje en esta cruzada contra la tradicin. Los acontecimientos no hicieron sino precipitar las cosas y hacer ms virulento el desacuerdo entre la tradicin y la invencin. A pesar de tantos equvocos intencionados y de tantas pistas enrevesadas para evitar cualquier vuelta atrs, cabe no obstante descubrir antecesores al movimiento dada; antecesores que se remontan muy lejos y que, con, los medios a su
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Dada y el surrealismo
disposicin, desequilibraban el espritu de sus contemporneos, mofndose de las formas admitidas. Hay siempre un momento de la historia en que el vestido bien ajustado de las reglas ve rasgarse sus costuras. El desgarrn casual o el gesto intencionado --el tijeretazo en la tela para dar ms aire y ms espacio al cuerpo- son ridculos con respecto a la moda del da, pero ejemplares con respecto a la moda de maana. Sera interminable la lista de las excentricidades predadastas a travs del tiempo. Lo mismo en las artes plsticas que en la escritura. Las imgenes del mundo invertido son un tema corriente en el siglo XVI. En el siglo XVII, las extravagancias de Bracelli atestiguan una imaginacin desatada. Hacia 1580, el pintor Arcimboldo fue clebre por haber compuesto alegoras hechas de cosas que pareca imposible agrupar, A propsito de la prehistoria inmediata del movimiento dada escribe Michel Sanouillet: Interesa en sumo grado, por ejemplo, comparar las nuevas tcnicas propuestas en sus manifestaciones, sus cuadros y sus escritos por los futuristas, los unanimistas y los simultaneistas parisinos, para poder determinar la importancia de la inspiracin dadaista en Los unos y Los otros... ; situar con respecto aL simbolismo Los primeros ensayos literarios de Tzara antes de su salida de Bucarest hacia Zurich; reducir a sus justas proporciones eL personaje hoy mtico de Arthur Cravan; estudiar en detalle eL comportamiento de Erik Satie; y, ms an, proyectar Luz sobre La evoLucin an misteriosa de MarceL Duchamp y de Francis Picabia.s e. M. Sanouillet: Dada iJ Esto es en parte cierto, pero a condicin de no echar en olvido Paris (J. J. Pauvert, Pars, 1952). que el dadasmo, y en particular Francis Picabia y Marcel Duchamp, se alzan ante todo contra las escuelas estticas que proliferaban durante el siglo XX. Hablando del rigor manitico de los cubistas, Duchamp dice: Hada (en 1912) dos o tres aos que exista el cubismo, y sus partidarios observaban una Lnea de conducta clara, rectilnea y previsora de todo Lo que iba a P. Cabanne: Entretiens ocurrir, Cosa que me pareci de una ingenuidad estpida. , Georges Ribernont-Dessaignes escribir en sus memorias: EL avee Maree/ Duehamp (P. Belfond, Pars, 1967). movimiento dada quiz haya procurado simpLemente poner Los puntos sobre las ies, as como poner de manifiesto dentro de La cultura el fin de una concepcin intelectualista, la ruina de Lo G. Ribemont-Dessaignes: absoluto, Y Andr Breton proclamar con altanera: En mate- -Deia iadis. en Les Lettres Nouvellesria de rebelin, ninguno de nosotros precisa antecesores.s, (Julliard, Pars. 1958). El dadasmo es la insolencia de Cravan y de Vach La primera expresin del dadasmo es la insolencia. A propsito de A. , A h Cravan, cuya biografa . . d' En I9 12 , un cunoso personaje e ongen americano, rt ur resulta msteriosa(se ignora dec . t d I ' 1 1 de Ia rei bri dnde as como el eravane , que se ecia me o e canci er e a rema, so nno lugar ynaci la fe~ha exacta de de Osear Wilde y resobrino de lord Alfred Tennyson edita en su muerte). vase G. . . , .. . ' Hugnet: L'aventure dada Pars una publicacin de algunas hojas titulada Maintenant. (Pars. 1957).
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Entre 1912 Y 1915 aparecieron cinco nmeros. Arthur Cravan la emprenda, entre otros, con Andr Gide, y no perdonaba a Apollinaire. que posee una panza enorme, se parece ms a un rinoceronte que a una jirafa, tiene una cabeza ms de tapir que de len, y tira ms a buitre que a cigea de pico largo. Tras diversas manifestaciones escandalosas, Arthur Cravan dio el 5 de julio de 1914 una conferencia en la Salle des Socits Savantes, conferencia que tuvo cierto eco: Antes de hablar ---cuentan los peridicos- dispar algunos pistoletazos; luego, a veces en broma y a veces en serio, profiri las ms enormes sandeces contra el arte y la vida. Hizo el elogio de los hombres del deporte, superiores a los artistas, de los homosexuales, de los ladrones del Louvre, de los locos, etc,, No hay que conceder a Arthur Cravan ms importancia de la que merece, porque slo desempe un papel episdico. Constatemos nicamente la desvergenza de sus expresiones, y una forma brutal de arreglar sus cuentas con la vanidad literaria y artstica y con las actitudes declamatorias. Haciendo memoria de una comida en compaa de Apollinaire y Max Jacob, dice Marcel Duchamp: Era incretble, se hallaba uno dividido entre la angustia y la hilaridad. Vivian ambos an en la perspectiva del hombre de letras de la poca simbolista hacia 1880.. Por su influencia sobre Andr Breton, joven mdico auxiliar -admirador de Rimbaud, Mallarm, Valry y Apollinaire-, Jacques Vach es uno de los ms destacados precursores del dadasmo. Se haban encontrado en Nantes el ao 1917, en un hospital militar donde Vach se hallaba en tratamiento. Era, dice Breton, maestro consumado en el arte de conceder muy poca importancia a todas las cosas, En sus Lettres de guerre dirigidas a Andr Breton (a quien llamaba el poeta), a Louis Aragon y a Thodore Fraenkel, publicadas en 1919., Jacques Vach indica, sin parar mientes en ello, el camino del dadasmo: No amamos ni el arte ni a los artistas ... No conocemos ya a Apollinaire, porque lo imaginamos haciendo arte muy cuidado y urdiendo romanticismo con hilo telefnico ... Jacques Vach slo cree en el humor, del que suprime la h inicial: Ser limar el que no se deje atrapar nunca por la vida escondida y se ria de todo... y ser umor el que perciba el engao lamentable de los similisimbolos universales. El estilo extravagante, las imgenes fras y la fuerza provocativa del extrao joven, muerto en un fumadero de opio de Nantes -a no ser que se suicidase-, anuncian el tono expresivo de los manifiestos dadastas. Breton evocar reiteradamente el fulgurante destino de su amigo que, en su apreciacin, trasciende en contenido humano a la mayor parte de los casos literarios y artsticos.
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Sin l. aade Breton, yo quiz hubiera sido poeta; l desbarat en m ese complot de fuerzas obscuras que lleva a creerse algo tan
absurdo como una
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El dadasmo es tambin la bsqueda de un nuevo lenguaje Se bien ciertos personajes de excepcin, como Cravan y Vach , cruzan aqu o all el mundo agitado del espritu con aire de aventureros ms que de profetas, y se dedican a desorientar a la poca y a provocar la duda absoluta sobre los valores tradicionales, se trata solamente de transentes demasiado fugaces para responder a todas las inquietudes. Por otro lado, no piensan en ello. Mas no faltan espritus inventivos que desempearn un papel eficaz en la bsqueda de medios expresivos nuevos. Principalmente, antes del dadasmo, Guillaume Apollinaire y Pierre Reverdy. Por haber merecido sentarse en el banco de los poetas originales no lejos de Jarry, de Saint-Pol Roux y de algunos otros, los dadastas mantendrn con ellos relaciones de amistad. Al principio colaborarn en las mismas revistas. Los dadastas no podan negarse a suscribir estas palabras de Apollinaire: Es por la sorpresa, por el importante lugar que reserva a la sorpresa, por lo que el espritu nuevo se distingue de todos los movimientos artsticos y literarios que lo precedieron. . En este sentido, G. Apollinaire: L'esprit Michel Sanouillet habla con razn de la inspiracin dadasta en Pars nouveau., en Les soires de (1913). una u otra escuela del momento. Puede decirse que as comienza la aventura. Encontraremos de nuevo al dadasmo en Pars. Pero antes tenemos que dar una especie de vuelta al mundo, porque el soplo del antiarte se hace sentir en muchas capitales; un soplo que acabar fundindose en cierta idea cargada de una importancia nula (Lautramont) y expresada en dos slabas: dada, actitud que antepone a la accin y a todo lo dems la duda. Dada duda de todo. Dada es tab. Todo es dada. Desconfiad de dada (Tristan Tzara). Pero, antes de inventar la palabra, haba que inventar la cosa. Nueva York, o la aventura americana
La primera gran manifestacin de arte contemporneo europeo, el Armory Show, tuvo lugar, como su nombre indica, en un cuartel de artillera, en febrero de 1913, en Nueva York. Cien mil personas la visitaron. Cubistas, futuristas, simultanestas, etctera, se encontraban representados en ella. Duchamp y Picabia seducen Dos pintores ocupaban all una posicin algo aparte, porque difcilmente poda c1asificrseles en una u otra de esas escuelas: Francis Picabia y Marcel Duchamp. Este ltimo expona su Nu descendant l'escalier, que haba sido rechazado en el Saln de Otoo de Pars el ao precedente, y conoca en Nueva York un gran xito. Picabia presentaba diversas telas, entre ellas La ville de Pars- y La procession a Seville.
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Amrica
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Marcel Duchamp, hermano del pintor Jacques Villon, del escultor Duchamp-Villon y de Suzanne Duchamp, futura esposa del pintor Jean Crotti, haba comenzado a dibujar y pintar siendo todava muy joven. Se mostr dotado en todas las formas: impresionismo, cubismo, fauvismo. Es posible que el porqu que se planteaba en cada ruptura de estilo lo alentase a rechazar todos los estilos. Picabia haba sido pintor impresionista clebre antes de evolucionar hacia el rigor cubista. Su fortuna le permita no preocuparse mucho de las reglas, y su inteligencia despierta le impulsaba a plantearse cuestiones peligrosas. La pintura fue para l, durante cierto tiempo, una fiesta. Duchamp declaraba: .Me un bledo toda mi Desde 1913, Francis Picabia, que haba sido recibido con los importa pintura con tal de que el espritu. que es el arte de brazos abiertos por la lite intelectual newyorkina, dio los prime- las tiestas, no desaparezca ros pasos en una tarea de demolicin intelectual. Junto con su en m. amigo Alfred Stieglitz, fotgrafo de profesin y marchante de cuadros, fund una revista titulada 291 (el nmero de la V Avenida donde Stieglitz tena su tienda), uno de los primeros reductos del arte contestatario. Concretamente, hallamos en 291 la reproduccin de un dibujo de Picabia llamado Jeune fille amricaine, que representa una buja de automvil. Simple asociacin de ideas: la joven americana es luminosa. Resulta bastante aventurado dar un punto de partida histrico o geogrfico a lo que puede parecer una empresa premeditada, siendo as que slo se trata de una sucesin de invenciones desconcertantes, imposibles de localizar en un contexto esttico o filosfico. Lo que da el tono es la ausencia metdica de mtodo. La regla del juego es ante todo una actitud humorstica. Tras haber pintado Le roi et la reine traverss de nus vites y La broyeuse de chocolat en 1912-1913 -extraas pinturas ya, pero pinturas todava-, Marcel Duchamp dej de lado sus pinceles. En 1914 decidi firmar un portabotellas, elevando este vulgar objeto a la categora de obra de arte. Era entonces la poca del vaso de ajenjo, de la garrafa, del paquete de tabaco, de la guitarra en las naturalezas muertas cubistas. Los intelectuales americanos aprecian las nuevas audacias Ni Picabia ni Duchamp haban vuelto a Nueva York con las manos vacas. Traan certezas negativas conmovedoras a un pas inclinado a la accin rpida, y que vive envuelto en la novedad ms que en la tradicin de escuela; un pas donde la lite, apta para el humor, vive su vida sin compromiso con los poderes tradicionales, y donde la juventud tiene la primaca. Sin embargo, su actividad slo se ejerci en un medio muy restringido. No haba entonces rnass media, y las turbulencias intelectuales cuya resonancia tanto se exagera en la actualidad eran slo guijarros lanzados en una pequea charca, aunque con
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malas intenciones. Durante este perodo newyorkino, ambos se entregaron a todos los juegos del humor y del azar. Fue en Nueva York donde Picabia pint cuadros descabellados de ttulos extravagantes, como Edtaonisl- o Catch as catch can. Fue tambin en Nueva York donde escribi sus primeros poemas, que dan cuenta de las palabras, sin parar Cinquante-deux miroirs mientes en su significacin lgica dentro del discurso. Parale- datade 1917. Seguirn la lamente, Marcel Duchamp elabora con cuidado meticuloso su Flle nee sans mere, Po se ron-ron y Pense sans Grand Verre- titulado La marie mise a nu par ses clibataires langage, editados en Suiza y rnme, hoy en el museo de Filadelfia. De 1915 a 1923 emplear en Pars ocho aos en acabar esa obra extraa que en modo alguno puede considerarse como cuadro. Era, dice el autor, una renuncia a toda esttica en el sentido ordinario del trmino. Era no hacer un manifiesto ms de pintura nueva. Duchamp escribi numerosas notas que comentan la elaboracin del Grand Verre. Con ellas llen una caja que es, en s misma una obra completa. Mareel Duehamp inventa los ready-made Armado, si cabe expresarse as, con un mtodo que l mismo He aqu la explicacin llama ironismo de afirmacin, Marcel Duchamp inventar que da: .No tuve la idea de ella en cuanto caja, sino a toda suerte de cosas sin nada en comn con la obra de arte. El modo de notas. Pens poder . en un album como el mto d O consiste en fiirrnar o bi jetos cua Iesou esquiera, como una roe d a reunir catlogo de Saint-Etenne de bicicleta fij ada al revs sobre un taburete, un urinario, una clculos, reflexiones sin relacin mutua. A veces son pala de nieve, un portabotellas. A esto le llama Duchamp fragmentos de papel ready-made- o cosas cuya eleccin, dice, se basa siempre en ~~:a~~~~~.,~e;:,,~~e la indiferencia visual al mismo tiempo que en la total ausencia vidrio porque, a mi juicio, no deba ser contemplado de buen o mal gusto: El azar interviene cuando quiere. Un en el sentido esttico de la t S'I cae e l po lvo y se consultar palabra. Haba que vaso ro t o se deia eja si SIO reparar expresamen e. ellbro y verlos acumula en un rincn del vaso, Duchamp cuidar mucho de de- juntos. La conjuncin de las dos cosas quitaba todo el jarlo adherirse y de conservarlo tal cual. Y lo llamar un cra- aspecto retiniano que no me ' U n rea d y-ma de pue d e ser un slmp . le peine . gusta. (P. Cabanne, d ero d e oveJas. Entretiens avec Marcel de acero (1916) adornado de un comentario desprovisto de sen- Duch amp, Belfond, Pars, 1967). tido: tres o cuatro gotas de elevacin nada tienen que ver con el salvajismo. Todo esto forma parte del azar en conserva en que se hace especialista. Esquivar las presiones, las actitudes romnticas, las doctrinas almidonadas, las suficiencias, las castas estticas: he ah una tarea seria, si no fuese al mismo tiempo un complot humorstico al que se entregaron Marcel Duchamp y Francis Picabia. El sentido del sinsentido tiene una respuesta particular en Amrica, donde los contrastes son violentos. Ambos supieron, cada uno a su manera, asimilar esa virtud. Europa slo saba proponer su innoble juego carnicero lanzando sobre los espritus primero la confusin, y luego la rebelin. Pero la guerra haba estrechado las dimensiones del mundo. Los espritus libres, en uno u otro continente, se alzaban contra el poder absoluto de la razn. Y pronto iban a encontrarse.
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Es preciso aadir que Picabia y Duchamp no estaban solos. Haban encontrado en Nueva York un medio entendido que buscaba ideas nuevas y dispona de una audiencia escasa, pero activa. Nueva York se convierte en la capital de las artes En el origen de todo ello est Walter Patch, organizador del Armory Show, y que fue en alguna forma su mentor. Walter Patch haba traducido a Elie Faure al ingls y publicado diversos libros de arte. Era tambin pintor, pero de modo distinto al de Picabia y Duchamp. Sea de ello lo que fuere, Walter Patch hizo cuanto pudo para facilitarles las cosas. En las pginas de la revista 29 l , publicada por Picabia y Stieglitz, se encuentran los nombres de H. P. Roch, W. C. Arensberg y Gabrielle Buffet, mujer de Picabia; as como los de Carl Vechten, que har una carrera de novelista famoso; Mina Loy, poetisa de vanguardia y compaera de Arthur Cravan, y el msico Edgar Varese. El pintor Man Ray, ms tarde fotgrafo surrealista de los hombres importantes en Pars, viva el ao 1914 en un medio de jvenes pintores y de jvenes poetas anrquicos en Riegfield, New Jersey, uno de los reductos importantes en la aventura moderna dentro de los Estados Unidos. Junto con el escritor socialista Max Eastman, los poetas Harry Kemp y Alfred Kreymborg, edita la revista Others. Al mismo tiempo pinta cuadros influenciados por el cubismo, pero con una gran libertad que le llevar a la abstraccin pura. Cuando Marcel Duchamp visit Riegfield en 1915, Man Ray reconoci en l a su padre espiritual, y le sigui a Nueva York. Huyendo de los caminos trillados, Man Ray utiliz la placa sensible como un espejo que refleja los objetos a travs de los rayos luminosos en estado puro, y no a travs del objetivo de la cmara. E invent as su rayograffas, a medio camino entre la realidad de las cosas y sus sueos. Desde 1917, los artistas reencuentran el camino de Europa Concluida la guerra, esta aventura americana del nuevo espritu renovado, impregnada de fantasa, de saber alegre y de duda, se desprender de las fronteras formales. Los protagonistas vendrn a reunirse con los de las distintas corrientes contestatarias de Europa, que se unirn, durante algunos aos, bajo la palabra dadasmo. A partir de 1917, Francis Picabia, hombre inquieto, desembarca en Barcelona y publica all sus poemas y una nueva revista: 391. Por qu esta centena aadida al 291 de Nueva York? Probablemente no lo sabremos nunca. Sin embargo, en uno de los ltimos nmeros de la revista, una vez establecido el contacto con el grupo de Zurich, se hablar de los 391 presidentes y presidentas del movimiento dada.
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Georges Hugnet, que escribi bajo el ttulo de L'aventure dada un libro particularmente bien informado, expone as los comienzos del movimiento en Zurich: "La publicacin en la que se halla impreso por vez primera el trmino dada se titula "Cabaret Voltaire, y aparece en mayo de 1916 en Zurich. Dicha publicacin se presenta bajo el aspecto de un pequeo inquarto de treinta y dos pginas en papel satinado. La cobertura en rojo-anaranjado lleva en lo alto y lateralmente una etiqueta de plata sobre la que en negro se inscribe un dibujo de Arp ... En el sumario figuran los nombres de los colaboradores en orden alfabtico: Guillaume Apollinaire, Hans Arp, Hugo Ball, Blaise Cendrars, Richard Huelsenbeck, Marcel Janco, Vasillo Kandinsky, F. T. Marinetti, Modigliani, Pablo Picasso, Tristan Tzara (y otros menos conocidos) ... Pronto se impondrn las tendencias extremistas del medio zuriqus, y lo que fue simplemente vanguardia en el origen se convertir en problematizacin radical del lenguaje potico y pictrico. En el Cabaret Voltaire se encuentran pintores y poetas Este Cabaret Voltaire, que da su nombre a la revista, es un lugar de reunin donde se presentan espectculos de vanguardia. Fue fundado por Hugo Ball, escritor alemn cristianosocialista y desertor. Amigo de pintores, entre otros de Kandinsky y de Klee, es tambin apasionado de la poesa. En torno a l se agrupan Hans Arp, venido de Colonia, Tristan Tzara, Marcel Janco, Sophie Taeuber-Arp, Van Rees, Hemmy Hennings y Richard Huelsenbeck, quienes sern los principales animadores del cabaret. Los recitales de poemas (Apollinaire, Max Jacob, Laforgue, Rimbaud) constituyen la principal atraccin. El museo dadasta completar ese centro de actividad. All se expone a Kandinsky, Chirico, Klee, Kokoschka, Max Ernst y Prampolini. Arp presenta en l cuadros antiarte en papel y tapicera. El tono subir pronto. En el programa de las veladas se anuncia: Combate de boxeo, poema gimnstico, concierto de vocales, bombo, piano y bronces impotentes ... Los espectadores que esperaban un espectculo artstico se vean ensordecidos El movimiento dada no es locura -ni irona-. ni por alaridos y otras sonoridades incongruentes. sabidura. gentil burgus. El es un juego; los nios En 1916 publica Tzara La premire aventure cleste de M. An- arte agrupaban las palabras que tipyrine, a la vez poema y manifiesto, que l mismo declama tienen un campanilleo al fin, y lloraban la en el cabaret . La conmocin del mundo por la revolucin rusa gritaban estrofa y le ponan pequeas botas de muecas. en 1917 no parece haber sido percibida por los dadastas de Zuy la estrofa se hizo reina rich. para morir un poco, y la reina se hizo ballena. y los Cuando apareci Dada IIb, en 1918, no tuvo una palabra para nios corran hasta perder el desastre alemn, pero s un artculo conmovedor sobre la el aliento.
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muerte de Apollinaire, y el anuncio entusiasta de la llegada a Suiza de Picabia. Ese nmero, de composicin tan irracional como todas las publicaciones dada, recoge un inflamado manifiesto de Tzara, quien proclama: No se construye con la palabra la sensibilidad; toda construccin converge hacia la perfeccin que aburre, idea estancada de una cinaga en dosis, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en s misma, porque es algo muerto; ni alegre, ni triste, ni clara, ni oscura; no debe alegrar o maltratar las individualidades sirvindose los pasteles de las aureolas santas o los sudores de una calabaza arqueada a travs de las atmsferas. Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente para todos. La crtica es, pues, intil; slo existe subjetivamente para cada uno, y sin el menor carcter de generalidad... Tristan Tzara: Sept dada, seguidos En el momento en que apareci dentro de una publicacin con- manifestes de Lampseres (J. J. Pauvert, Pars, 1947). fidencial, este grito son en los odos de sordos eminentemente razonables. Hizo lanzar alaridos a los ms severos, pero, en su conjunto, los lectores encontraban todo esto ms bien gracioso y pasajero. La opinin pblica acept el movimiento dada como una broma algo irritante, pero sin gran significacin. No obstante, la voz humana cambiaba de vocabulario. 1918: nace en Lausana el dadasmo internacional El encuentro de Tzara y de Picabia en Suiza da origen a una nueva etapa. Es entonces cuando el dadasmo internacional se funda definitivamente. Picabia se cuida en Lausana, pero escribe mucho. Es la hora de las colecciones de poemas cuyos ttulos hemos ofrecido ya. Poemas de rechazo: El gusto es tan fatigante como la buena compaia. Mas no se excluye el tono sentimental. Es tambin la poca en que Picabia pinta mquinas inventadas que l denomina Tamis du vent- o Vagin brillant. La esttica de la mquina habia sido celebrada en verso por Apollinaire y Blaise Cendrars. Pintores como Fernand Lger y Ozenfant se vern tentados, en nombre del modernismo, a dar a la mquina un aire noble, una estilizacin. Es algo de lo que Picabia se mofa. La mquina no es bella en s. Es divertida porque rectifica a la mquina humana, cuyos defectos son demasiado evidentes. Picabia y Tzara componen en 1919 una antologa dadasta que tendr dos ediciones, una en francs y otra en alemn. Tambin esta vez la confeccin es demencial: caracteres de imprenta muy dispares, papeles de colores distintos. Las reproducciones de las maderas grabadas de Arp son manchas que danzan. Picabia hace girar a travs de las pginas agresivas ruedas dentadas. La tipografa barroca, la presentacin descabellada de los textos y dibujos tienen mucha importancia
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AVRlL 22
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para el dudasmo. Esta leccin no caer en el vaco. En el sumario (edicin francesa) de la antologa se hallan colaboraciones inesperadas, nombres nuevos: Georges Ribernont-Dessaignes, Jean Cocteau. Raymond Radiguet, Philippe Soupault, Andr Breton y Louis Aragon. En 1919, Francis Picabia se instala en Pars. donde Tristan Tzara se unir con l al ao siguiente.
Alemania, o la tentacin polttica
Al fin de la guerra, en Berln. no se tenan las mismas ganas de rer que en Zurich. Era el desastre, la inflacin, la miseria. Los intelectuales se enfrentan directamente con los problemas sociales. En Berln, escribe Georges Hugnet, el movimiento dada baj a la calle; pero la rebelin amenaza y una corriente irresistible lo empujaba; tanto las preocupaciones de cada individuo G. Hugnet: L' aventure (GlIIerie de ('Institut, como la obscura indigencia de la multitud lo ponan entre la dada Pars, 19~7). espada y la pared . En la Alemania presa de la desesperacin Tomado de J. Damase: Rvolution typographlque no hay sitio para los gestos gratuitos y las provocaciones de (Gderie MOlle, Ginebra, .19(6). saln. El dadasmo descubre la revolucin social En 1918, Richard Huelsenbeck est instalado en Berln. A travs de conferencias y publicaciones prosigue, en un tono ms rudo, la actividad dadasta. Est rodeado de Raoul Haussmann, Walter Mehring, Franz Yung, Georges Grosz. Unos y otros venan del expresionismo. Y todos recomienzan los juegos de Zurich: poemas simultneos. msica ruidosa, danza cubista. Pero, al mismo tiempo, la revista Der Dada" se hace eco de la revolucin alemana y de sus falaces esperanzas. El dibujante Georges Grosz da testimonio de la desesperanza humana ante la bancarrota social. Muestra la fealdad y corrupcin de una sociedad que ya no sabe a qu santo encomendarse. Huelsenbeck ser, en un gobierno revolucionario de algunos das, comisario de Bellas Artes. Los dadastas no escatiman su simpata hacia el rgimen comunista instalado en Rusia por Lenin y Trotsky. La atmsfera es menos dramtica en Colonia, donde dos amigos de infancia, Hans Arp y Max Ernst, se encuentran en 1919. Ambos eran pintores, y ambos haban evolucionado desde muy jvenes hacia los medios artsticos donde se celebraba sucesivamente al constructivismo, al impresionismo y al cubismo. Arp haba colaborado en el Blaue Reiter, revista dirigida por Kandinsky. Se consider en la lnea de la pintura abstracta un poco afectada, hasta el momento en que se encontr con Tzara en Zurich. Vuelto a Colonia, cont las experiencias zuriquesas a Max Ernst. Junto con otro amigo, Theodor Baargeld, public las revistas Der Ventlator y Die Shamrnade, que se situaron inmediatamente en la lnea dadasta.
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Dada y el surrealismo
Hans Arp y Max Ernst tratan de hacer hablar al subconsciente Es as como debutaron ciertos artistas que, en lo sucesivo, desemp'earon un papel de primer plano en la renovacin de la sensibilidad artstica del mundo moderno. Hans Arp y Max Ernst facilitaron, ms que ningn otro, la comunicacin entre las formas plsticas y escritas de la poesa. Ellos experimentaron el azar en todas sus posibilidades, para dejar al subconsciente dueo del juego. Y as, Arp dispona sobre una mesa papeles recortados, los barajaba y los pegaba sobre un cartn segn las disposiciones que haban tomado durante la operacin, porque el lugar de los encuentros imaginarios es tambin el de los encuentros positivos en el campo de lo maravilloso. Al mismo tiempo, Arp escriba poemas donde el humor se extiende en crculos sin dar nunca fin: El pjaro gigante danza trueno sobre el tambor proyecta Hablando de ~SI0S -coages.. Andrc Bretn Sombras de aguja en la porcelana escribir mas tarde: " Todo Quien descerraj los pozos ahora los pjaros se ensamblaba sin deteriorarse; que digo, se Pasan por los tubos embebidos de frescor ... despojaba de cualquier de desgaste. Destellos En este mismo espritu, Max Ernst realizaba sus collages (-en- signo de luz se abrian en las colados) con elementos que tomaba de los catlogos comercia- materias ms opacas, como se muestra irracronalrnerne les o de libros pasados de moda . el corazn en las rmagenes Hans Arp y Max Ernst vendrn pronto a Pars con el objeto de de piedad o de amor- en Le surre alismr t'l la encontrarse con los otros presidentes del movimiento dada. pe mturr (N. R. F., Pars.
192Rl
En el primer momento de la posguerra, y durante una dcada, tambin. Pars fue un punto de la cita mundial como hay pocos de tanta importancia en nmero y calidad. Por un lado, artistas, escritores, filsofos y hombres polticos expulsados de Rusia y de Europa central fueron a buscar asilo en Francia. Pero no slo haba rusos blancos, capitalistas reaccionarios, jefes de Estado y grandes duques venidos a menos, sino tambin rnencheviques, socialistas revolucionarios, que no aceptaban la dictadura comunista de Lenin o la dictadura provisional de Bela Kun en Hungra. Esta emigracin compleja y desgarrada era agitada por ideas que contribuan a mantener cierta efervescencia intelectual en Francia. Acabada la guerra, Pars se convierte en capital de las letras Por otro lado, escritores jvenes americanos e ingleses, al amparo de la devaluacin del franco, se instalaron en Francia y formaron una especie de colonia intelectual alrededor de Gertrude Stein, James Joyce y Ezra Pound, las grandes lumbreras de la nueva literatura anglosajona. Los nombres de estos escritores son actualmente clebres: Hemingway, Dos Passos, Scott Fitzgerald, Faulkner.
Copiamos el ttulo de M. Sanouillet, cuyo admirable esbozo histrico del movimiento dada seguimos
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Sous la conduite de: Gabrielle BUFFET, Louis ARAGON, ARP, Andr BRETON, Paul ELUARD. Th. FRAENKEL, J. HUSSAR, Benjamin PERET, Francis PICABlA, Georges RIBEMoNT-DESSAIGNES, Jacques RIGAUT. Philippe Sounaur.r, Tristan TZARA.
(Le piano a t mis tres ,entiment a notre disposition par la maison aavault.)
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Dada y el surrealismo
No acudan a Francia en busca de ideas de vanguardia, y consideraban el movimiento dada y el surrealismo con indiferencia, si no con algo de socarronera. Las construcciones novelsticas de Zola o de Maupassant les interesaban mucho ms que la escritura automtica. Sin embargo, las investigaciones de Joyce o de Gertrude Stein sobre el lenguaje no dejaban de tener relacin con las de Tzara, Breton o Eluard. Si la comunicacin no lleg a establecerse, es intetesante advertir que los escritores americanos de la lost generation, como los llamara Gertrude Stein, son contemporneos del movimiento dada y del surrealismo. Aparece la revista Littrature Desde el trmino de la guerra, al mismo tiempo que se restablecan los contactos internacionales, algunos poetas jvenes como Louis Aragon, Andr Breton y Philippe Soupault, recientemente desmovilizados, editaban en Pars una revista titulada por antifrasis Littrature. Los primeros nmeros de esta revista publican textos de Paul Valry, Lon-Paul Fargue, Valry Larbaud, Jean Paulhan, Blaise Cendrars, Pierre Reverdy, Andr Salmon, Paul Morand, Pierre Drieu La Rochelle, Raymond Radiguet. Estos nombres representaban lo ms selecto que habia en la lite literaria, cosa que no debe extraar. Sin embargo, en notas de un humor agresivo, Aragon y Soupault daban cuenta de los libros, los espectculos y las pelculas. La revista Littrature evolucion rpidamente. En abril de 1919, Tzara publica en ella un poema. Y aparece un nombre nuevo: Paul Eluard. Picabia y Ribernont-Dessaignes aportaban su concurso. Pero lo que da el nuevo tono es la publicacin de las Lettres de guerre- de Jacques Vach y las Posies de Isidore Ducasse, conde de Lautramont, enigmtico prlogo a un libro A pesar de los sabios de Golfay y futuro que nunca aparecer. Es sabido que las Posies- se comentarios Legrand: Posies de presentan como una refutacin de los Chants de Maldoror, Lautramont (Losfeld, pero de una forma tan extraa que an no se ha resuelto el Paris, 1960). enigma . Por qu escribe usted?, pregunta ccLittrature Por esos nombres se advierte que en Francia el movimiento dada presenta un aspecto bastante particular y lila personalidad ms reflexiva. Littrature se compromete ms todava proponiendo a los escritores contemporneos una cuestin prfida: Por qu escribe usted? Esta encuesta pona en tela de juicio la funcin misma de la escritura; y las respuestas, que fueron numerosas, sern clasificadas por orden de insignificancia. Yo escribo para ser rico y estimado. responde Paul Morand. Este gnero de humor fcil no conviene a los directivos de Littrature, que, sin embargo, haban aceptado a Paul Morand entre sus primeros colaboradores. En cambio, si Knut Hamsun dice:
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Yo escribo por pasar el ratos e, esta respuesta se tendr en K. Hamsun: Pan. gran estima. El grupo de Littrature se puso del lado del movimiento dadasta, y su actividad se exterioriza con manifestaciones al estilo de las de Zurich. Los medios artsticos y literarios toman las cosas por el lado bueno, con la simpata que se otorga a las desviaciones lingsticas de la juventud. En el primer viernes de Littrature (enero de 1920), adems de los dadastas que se afirman tales, toman parte personalidades tan distintas como los escritores Jean Cocteau, Raymond Radiguet, Pierre-Albert Brot, Andr Salmon, los pintores Giorgio de Chirico y Fernand Lger, el escultor Lipschitz, los msicos Erik Satie, Georges Auric, Darius Milhaud, Francis Polenc, Marcelle Meyer. Pero el pblico reaccionar violentamente contra recitales de poemas sin sentido y contra presentaciones de cuadros que no lo son. Las publicaciones, exposiciones y manifestaciones se multiplican en 1920. Dar cuenta de sus peripecias implicara repeticiones intiles. A ttulo de ejemplo escandaloso citaremos el nmero II de 391, publicado en 1920, que presenta en toda una pgina una enorme mancha de tinta bajo el ttulo de La Sainte Vierge. . En el nmero siguiente aparece una reproduccin de La Gioconda- adornada de bigotes y con el ttulo L. H. O. O. Q. Este cuadro dadasta est firmado por Marcel Duchamp. Es ir demasiado lejos, en la poca de la chambre bleue horizon, en el sentido de la provocacin. Alinear las letras del alfabeto unas despus de otras es para Aragon un poema merecedor de otro. Breton copia la lista de sus homnimos en el anuario de telfonos. He aqu un gnero de crtica literaria debida a Picabia: Si usted lee a Andr Gide en alto durante diez minutos, oler mal de la boca. El dadasmo procesa a Barrs La ltima manifestacin de cierta importancia fue el Preces de Maurice Barrs e, que tuvo lugar el viernes 13 de mayo de 1921 Podr hallarse el texto en M. Sanouillet: Dada a Pars en la Salle des Socits Savantes. Picabia, desde haca algn (J. J. Pauvert, Pars, 1965). tiempo, se haba desolidarizado de toda actividad y rehus intervenir. Tzara particip en l de mala gana. Para Andr Breton, que fue el instigador, se trataba de tomar directamente partido contra uno de los principales cabecillas de la inteligencia francesa, y de romper con un estilo de manifestacin cuya gratuidad acababa por ser desalentadora. A fuerza de gritar sobre los tejados que El dadasmo no significaba nada, las voces se enronquecan. Maurice Barres, individualista anrquico en su juventud convertido en nacionalista integral, y por otro lado escritor notable, era un blanco selecto. El acta de acusacin es redactada en trminos de una seriedad inesperada: Conside-
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rando que un hombre determinado, que vive en una poca determinada y con capacidad de resolver ciertos problemas, es culpable si, ya por deseo de tranquilidad, ya por necesidad de accin exterior, ya por autocleptomana, ya por alguna razn moral, renuncia a lo que puede haber de nico en l; si da razn a quienes pretenden que sin la experiencia de la vida y de la consciencia de las responsabilidades no puede haber proposicin humana, y que sin ellas no hay verdadera posesin de s mismo; y si obstaculiza, en lo que puede tener de fuerza revolucionaria, la actividad de aquellos a quienes se considera inspirados en su primera enseanza, se acusa a Maurice Barres de crimen contra la seguridad del espiritu . Citado como testigo, Tristan Tzara se mostrar muy agresivo en el tono ms rigurosamente dadasta: Convendris conmigo, seor presidente, que todos nosotros no somos sino una piara de cerdos, y que, por consiguiente, las pequeas diferencias entre cerdos mayores y cerdos menores carecen de importancia. El proceso verbal consigna: La defensa toma nota de que el testigo pasa el tiempo provocando humor. Al margen de manifestaciones ms o menos pintorescas, es preciso examinar lo que trasciende el episodio en el arte y la literatura a la vez interior y exterior al movimiento dada. Aparte de las figuras Picabia y Duchamp, se destacan tres hombres entre los pintores: Hans Arp, Max Ernst y Man Ray. Los tres pasaron por el movimiento dada fieles a sus sueos juveniles, y se hallan actualmente entre los maestros de la pintura onrica de todos los tiempos. La literatura dadasta se afirma, desde el comienzo y a pesar de su nihilismo, como rica en posibilidades. Ciertos escritores como Breton, Aragon, Eluard, Ribemont-Dessaignes y Philippe Soupault manejan la lengua francesa con tanto cuidado como acierto en los hallazgos. El dadasmo no los apartar de la tradicin en este sentido. La librera del Sans-pareil, fundada por Ren Hilsum, proporcionar a los dadastas la ocasin de publicar sus primeras obras. En 1919 aparece Mont-de-pit, de Andr Breton; en 1920, Feu de joie, de Louis Aragon, y Rose des vents, de Philippe Soupault. Es fcil advertir la semejanza en la eleccin de los ttulos. Hemos evocado Les champs magntiques, de Andr Breton y Philippe Soupault, coleccin de textos automticos que se consideran ejemplares. Este libro, escrito en quince das por los dos amigos, intercambiando frases dictadas por una voz incontrolable, no pertenece a ningn gnero literario determinado. No se trata ni de un poema en prosa ni de un manifiesto, sino de una inmersin en el lenguaje del subconsciente.
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Con el dadasmo, el manifiesto se convierte en gnero literario Si el movimiento dada ha creado un gnero nuevo, es posiblemente el del manifiesto. Hubo numerosos manifiestos antes, pero eran exposiciones doctrinales. El manifiesto dadasta es, ante todo, un incitador, una explosin de voz de repeticin con un sentido lgico sobrentendido. Tristan Tzara es, sin discusin, el maestro del gnero. Ribemont-Dessaignes se sirve del manifiesto para expresar un desencanto provocativo: ,, Qu es bello? Qu es feo? Qu es grande, fuerte, dbil? Qu es Carpentier, Renan, Foch? No lo s, no lo s, no lo s.Francis Picabia ataca de frente: "Silbad, gritad, rompedme la boca. Y luego? Os seguir diciendo que todos vosotros sois unos majaderos. Andr Breton manifiesta un desprecio ms altanero: "Sin deseo de entristecer a nadie, puede decirse que la palabra dada se presta fcilmente al equvoco. Esa es en parte la razn de que la hayamos adoptado ... Todo lo que se escribe sobre el movimiento dada tiene, pues, por objeto agradarnos. No hay un solo hecho extrao por el que no disemos todas las crticas de arte. La misma prensa de guerra no nos ha impedido considerar al mariscal Foch como un farsante y al presidente Wilson como un idiota. El movimiento dada os combate con vuestro propio razonamiento. Si os reducimos a pretender que es ms ventajoso creer o no creer lo que ensean todas las religiones acerca de la belleza, el amor, la verdad y la justicia, es que no temis poneros a merced del movimiento dada, aceptando un encuentro con nosotros en el terreno que hemos escogido, que es el de la duda,. En 1922 muere el dadasmo y nace el surrealismo En Pars, de 1919 a 1921, el dadasmo agotar todas sus posibilidades. Despus de tres aos de agitacin sobrevienen las desavenencias. Picabia est ms o menos malquistado con todos. Tzara se muestra fro con Breton. En 1922 concluye la maravillosa aventura dada. "A fin, escribe Georges Hugnet, de dar continuidad a su programa de puesta a punto de las ideas modernas y del comportamiento dadaista al respecto, Breton propone a los miembros del movimiento la celebracin de un congreso con ese objetivo. Ser el Congreso de Paris "en orden a la determinacin de las directrices y la defensa de las ideas modernas" Ya no se trata de la cencerrada. El comit incluye personalidades diversas: Fernand Lger, Amde Ozenfant, Robert Delaunay, Georges Auric, Jean Paulhan, Roger vitrac, Tzara, que fue invitado a formar parte de l, rehsa cortsmente, pero con firmeza. La querella no est ah. El movimiento dada niega el arte moderno tanto como el arte tradicional. Para Tzara, ese congreso carece de sentido. Acaso no ha escrito que "la ausencia de sistema es todava un sistema, pero el ms
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simptico? La ruptura es definitiva. Dejadlo todo, escribe Breton... Dejad el dadasmo. Dejad a vuestra mujer. Dejad a vuestra querida. Dejad vuestras esperanzas y vuestros temores. Engendrad a vuestros hijos en el rincn de un bosque. Dejad la presa por la sombra. Dejad, si es preciso, una vida cmoda, lo que se os ofrece, por una situacin con futuro. Emprended la marcha por los caminos.
EL SURREALISMO
Del movimiento dada al surrealismo slo hay un paso, que se da fcilmente a condicin de ver con claridad que la actitud surrealista preexiste a la denominacin. El primer manifiesto del surrealismo data de 1924. Pero, de 1922 a 1924, las principales experiencias autnticamente surrealistas haban sido puestas a punto: "la escritura automtica, los sueos provocados, los juegos del gnero cadver exquisito, los cuestionarios inquietantes. Mas, qu es realmente el surrealismo? El surrealismo, escribe Michel Carrougese, no es una filosofa en el sentido escolar de la palabra; le importa poco demostrar tesis hilvanando razanamientos abstractos. Est inmerso en plena vida, y no en la zona de las abstracciones. Sin embargo, es una filosofa en el ms amplio sentido de la palabra. porque expresa una nueva concepcin del mundo y busca la posesin del universo . Semejante definicin puede darse cuando todo est concluido; pero antes de llegar al fin, la andadura es mucho ms aventurada. Sin embargo, es cierto que el estado de espritu resulta ms ambicioso ahora que en los tiempos dadastas, y el surrealismo no es obra de un capricho intelectual, sino de un conflicto trgico entre las potencias del espritu y las condiciones de la vida. El surrealismo naci de una inmensa desesperanza ante la condicin a que el hombre se ve reducido en la tierra y de una esperanza sin lmites en la metamorfosis humana . En 1922, Breton, Aragon, Soupault, E1uard, Tzara y Ribemont-Dessaignes son ya escritores que cuentan menos por la importancia de su obra que por la agitacin que se produce en torno a sus nombres. Alrededor de ellos, ciertos jvenes escritores y artistas publican revistas que durarn algunos aos si los comanditarios son slidos (<<L'esprit nouveau, Les feuilIets libres, Europe ), o por el espacio de una maana como Aventure, publicada por jvenes estudiantes-poetas que realizan su servicio militar en el cuartel de Latour-Maubourg: Marcel Arland. Ren Crevel, Roger Vitras, Georges Limbour, Max
M. Carrouges: Andr Breton el les donnes fondamenraies du surralisme (Gallimard, Pars, 1950).
M. Carrouges: Arulr Breton el les donnes fondamentales du surrealsme (GaJlimard, Pars, 1950).
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Morise y Henri Cliquennois. Esta revista efmera slo tendra una importancia relativa por su contenido indeciso si una curiosidad ilustrada no hubiese llevado a sus principales colaboradores hasta Andr Breton, lder indiscutible de la vanguardia desde la desintegracin del dadasmo. Despus de tres nmeros, Aventure desaparecer en provecho de Littrature, nueva serie (marzo de 1922-junio de 1924). Tras haber saludado a sus amigos recientes y rendido homenaje a Guillaume Apollinaire y a Pierre Reverdy, Breton indica con bastante vaguedad el nuevo curso: No podr decirse que el dadasmo haya servido para otra cosa que mantenernos en este estado de perfecta disponibilidad en que nos encontramos y del que ahora vamos a alejarnos con lucidez hacia lo que nos reclama. Es interesante que Apollinaire y Reverdy aparezcan citados aqu como maestros cuya leccin haba sido IIn tanto olvidada en la agitacin dadasta. Hay, pues, predecesores en esta bsqueda de lo maravilloso que habra de emprender el surrealismo; de lo maravilloso a que Breton alude sin equvocos cuando dice: Lo maravilloso es siempre bello; todo lo maravilloso es bello, y slo lo maravilloso es bello, Nada se halla precisado todava; pero veremos poco a poco cmo los surrealistas se remontan a las fuentes para descubrir una tradicin de oposicin irracional a la tradicin clsica.
Los surrealistas dan a conocer a los autores malditos, sus antecesores
Los grandes antecesores son innumerables; desde los alquimistas de la Edad Media y el Renacimiento hasta Guillaume Apollinaire, pasando por los ocultistas y los autores de novelas negras, Sade el maldito, Horace Walpole, los i1uministas del siglo XVIII en los que se inspirarn Grard de Nerval, Baudelaire, Petrus Borel, Aloysius Bertrand en el campo francs, y Jean Paul, Novalis, Hlderlin y Achim de Arnim en el campo alemn. Ms inmediatos y decisivos, Rimbaud y Lautramont. Ms cercanos an, Alfred Jarry, Saint-Pol Roux, Charles Cros, Huysmans, Germain Nouveau y Mallarm. Algunos utopistas como Charles Fourier y Jean-Pierre Brisset ~I trmino utopista debe encontrar aqu todo su esplendor- entrarn ms tarde en el Panten surrealista. El surrealismo eligi como maestros a los escritores y artistas que fueron apartados de la historia y la cultura oficiales y que causan escndalo por su vida o su obra. En su compaa ya no hay ambicin literaria vlida. Por lo dems, qu actividad literaria vale la pena? Toda escritura es suciedad, declara Antonin Artaud.
En busca de la poesa perdida
Para los surrealistas no se trata de escribir libros. Se trata de dar libre curso a la imaginacin y de poner en comn, en la
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medida de la posible, los interrogantes y los hallazgos. No deja de haber psicodrama en las reuniones surrealistas, donde se practica la escritura automtica, donde algunos hablan durmiendo, y donde se juega. "Toda la dicha de los hombres est en su imaginacin, declara el marqus de Sade; y Breton dir: "No se sabe lo que ella
quiere; os da consciencia a la vez de varios mundos ms, hasta el punto de que pronto ya no sobris cmo comportaros en ste. Entonces tendr lugar el proceso de todo, y a empezar de
nuevo,
Cmo, en efecto, no habra que recomenzarlo todo en una poca en que Einstein, Heisenberg y Freud ensean una concepcin nueva del mundo, de la materia y del hombre? Las normas imperativas se ven sacudidas duramente por el relativismo universal y la omnipotencia del subconsciente. La lgica es relegada a un puesto de segundo orden. Como se dice en teatro, no representa ms que los comparsas o figurantes. Para los poetas, la inspiracin ya no es una musa que baja del cielo y deposita un beso sobre una frente febril; es la soberana misteriosa que reina en las profundidades del ser. La inspiracin significa que no hay elegidos entre sus sbditos. Yo es otro. Rimbaud fue uno de los primeros en escuchar su voz: "Si el
metal se anima, el taedor no tiene la culpa. Esto me resulta evidente: asisto a la eclosin de mi pensamiento, lo contemplo, lo escucho y hago un movimiento de arco: la sinfonia realiza una conmocin en las profundidades, o vienen de un salto a la escena. Para los surrealistas es la existencia la que debe ser potica
Grard de Nerval, Baudelaire, Rimbaud y Lautramont son autores aislados. Quin los comprende en su poca? Si los ms perspicaces de quienes se les acercan reconocen su genio, tampoco dejan de subrayar el desequilibrio de su espritu. No es para protegerse contra el delirio por lo que los surrealistas consideran bueno poner en comn sus experiencias de automatismo, sino quiz por inters de eficacia en la bsqueda de las verdades primarias de la poesa. Es un hecho que el surrealismo ofrece un ejemplo original de empresa colectiva dedicada a la poesa, que no es ya un objeto civilizado, sino que "debe llevar
a alguna parte .
Es normal vivir slo para escribir, en condiciones de recogimiento apropiadas; con mayor razn si se trata de escuchar el dictado del subconsciente. Mas, para frustrar los encantos de la torre de marfil, cabe sentarse varios alrededor de una mesa dispuesta para escribir. Cada uno redactar su texto automtico sin preocuparse de los otros. Al cabo de un momento se deja la pluma, se recogen las hojas de papel, se lee lo escrito y se aprueba... o no se aprueba. Los surrealistas procedieron a me-
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nudo de esta manera, sirviendo la confrontacin de textos como excitante para futuros ejercicios. No todo era de gran calidad, naturalmente; y Aragon tiene motivos para escribir en el Trait du Style. El surrealismo es la inspiracin reconocida, aceptada y practicada, no como una presencia inexplicable, sino como una facultad que se ejercita. Limitada normalmente por la fatiga. De amplitud variable, segn ias fuerzas individuales. y cuyos resultados son de desigual inters ... y as, el fondo de un texto surrealista importa al mximo; es lo que le da un profundo carcter de revelacin. Si, siguiendo un mtodo surrealista, alguien escribe lamentables imbecilidades, se trata de lamentables imbecilidades. Sin excusas ... . Repitamos que no 'se L. Aragon: Trait du trata de valor literario. Lo que cuenta es el papel revelador del style (N. R. F., Pars, 1928). mtodo. Importa menos el camino que debe recorrerse hacia tierras desconocidas. En ese camino es bueno ayudarse mutuamente; as se entiende mejor la frmula -de Lautramont: La po esta debe ser hecha por todos, no por uno.r e Los surrealistas Puede hallarse otra interpretacin de esta no vivan cerrados sobre s mismos, sino que abran mucho sus frmula por Golfayn y Legrand en su edicin ojos hacia el espectculo del mundo para informarse de lo ins- comentada de las Posies lito y recoger los signos inocentes atestiguadores de que el (Losfeld, Pars, 1960). mundo es rico en cosas imprevistas y est cargado de electricidad surrealista. A priori, esto no tiene gran importancia; pero si se cree en la realidad superior de ciertas formas de asociaciones descuidadas, esa informacin no es vana. La autoridad de Andr Breton es evidente. Sin embargo, advirtamos que en sus escritos tericos habla raras veces de s mismo en primera persona, y que suele hacerlo en nombre de la colectividad: Nosotros, los surrealistas ... Al redactar con Soupault los Champs rnagntiques, da tempranas muestras del valor que conceda a la interdependencia de los subconscientes individuales. Las maravillas del espiritismo y de la hipnosis encantan a los surrealistas Durante el invierno de 1922-1923, a instigacin de Ren Crevel, quien a lo largo de las vacaciones precedentes haba sido iniciado en una especie de espiritismo evolucionado, se desarroll la fase de los sueos hipnticos, que condujo a los surrealistas al borde de un nuevo mundo, donde la maravilla en flor se ofrece a quien quiere cogerla, echando mano de un verso de Apollinaire. Resumamos sumariamente cmo acaecieron las cosas. Los amigos presentes se sentaban en torno a 'una mesa, envueltos en una penumbra propicia al recogimiento. Sus dedos, al unsono, formaban una cadena ligera. Al cabo de un breve rato, alguno se dorma y comenzaba a hablar, o manifestaba deseo de escribir o dibujar, deseo previsto e inmediatamente satisfecho. La escenografa no tena nada de impositivo. Ciertos testigos vieron a Desnos dormirse en medio de vasos de cerveza y de
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platillos. Lo importante, como dice Aragon, es que cada uno de nosotros se crea objeto de una inquieiud particular y luchaba contra esa inquietud. Mas pronto la naturaleza se revelaba. Todo ocurria como si el espritu, llegado a las puertas del subconsciente, hubiese perdido la capacidad de reconocer dnde se hallaba. Subsistan en l imgenes que tomaban cuerpo y se convertan en materia real ... Revestan as caracteres de alucinaciones visuales, auditivas o tctiles. Experimentbamos la gran fuerza de esas imgenes. Habamos perdido la capacidad de manejarlas . Tres personas mostraron ser mejores rndiums que las otras y llegaron a dormirse, hablar o dibujar de esa forma inslita: Ren Crevel, Benjamin Pret y Robert Desnos, el ms fecundo de todos. Los resultados, tal como se consignan en los archivos surrealistas, no son de la misma calidad; pero lo que importa es el tono de la magia y la revelacion. El surrealismo hace hablar a lo eurreal Textos automticos, relatos, escritos y dibujos en estado de sueo, no constituyen una produccin literaria. La ambicin de crear una obra de un gnero nuevo con elementos mgicos no es preocupacin de los durmientes ni de quienes asisten a sus manifestaciones. Lo que importa es el estado de espritu, la manera de barajar las cartas en las distintas partes del juego literario. Nos hallamos en ese campo de la futilidad de que hablar Georges Bataille, donde se buscan los vestigios de una realeza perdida. En este sentido es como hay que interpretar los juegos de palabras que invent Marcel Duchamp bajo el pseudnimo de Rrose Slavy, y que Desnos tom de l en sus sueos. Duchamp viva en Nueva York en la poca en que Desnos, que resida en Pars, an no se haba encontrado con l. Deca que estaba al unsono con l por algn fenmeno teleptico. Desnos es incapaz de reproducir, en estado de vigilia, estas frases dichas en estado de sueo: Cree usted que Rrose Slavy conoce estos juegos de locos que ponen fuego en las mejillasi s e Juegos ...Croyez-vous que Rrose Slavy connaisse ces jeux de palabras de un rigor matemtico y donde el elemento cmico de fous qui mellen! le feu est ausente. Breton atribuye a stos una gran importancia, en aux jous? cuanto muestran que las palabras viven su vida propia, que son creadoras de energa y que en lo sucesivo pueden mandar al pensamiento, De experiencia en experiencia, el surrealismo va tomando forma y atrae nuevos adeptos: Andr Masson, Michel Leiris, Antonin Artaud, Joseph Delteil, J. A. Boiffard, Jean Carrive, Pierre Picon, Francis Grard, Pierre Naville, Marcel Noll, Maxime Alexandre, Raymond Queneau.
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Tomado de J. Damase: Rvolution typographique (Galerie Motte, Ginebra. 1966). El texto del dibujo dice: Rrose S/avy y yo estimamos las equimosis de los esquimales de palabras exquisitas.
En 1924 aparece Le manifeste du surralisrne, de Andr Breton. No tiene nada de comn con los manifiestos dadastas. Es una obra terica, pero tambin un canto al hombre liberado de sus opresiones y entregado a su destino de soador empedernido. Breton se alza contra el orden intelectual que limita la imaginacin: Yo creo en la resolucin futura de estos dos estados,
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en apariencia tan contradictorios, como son el sueo y la realidad, en una especie de surrealidad, si cabe hablar de este modo . Breton da desde el comienzo la definicin filosfica de esta surrealidad: El surrealismo se apoya en la creencia en una realidad superior de ciertas formas de asociaciones descuidadas hasta l, en la omnipotencia del sueo, en el juego desinteresado del pensamiento. Tiende a echar por tierra definitivamente todos los otros mecanismos psquicos y a ponerse en su lugar en la solucin de los problemas de la vida. Escribir es irrisorio El surrealismo est al alcance de todos los subconscientes, proclamar un cartelito pegado en las paredes. Para registrar las voces de lo maravilloso es preciso guardarse de cualquier idea preconcebida y mantenerse atento a las palabras e imgenes del subconsciente. El poeta est para transmitir, no para imponer. Qu objeto tiene el escribir? Resulta divertido recortar en un peridico frases de ttulos curiosos y pegarlas unas detrs de otras. Esto puede producir un efecto bastante bonito: La main quifoudroie Jau pays de l' expiation /du sang, de la boue, l de l' oret de la fivre / me nt . Citado por M. Nadeau: Histoire du surr alsme El juego es gratuito. Cualquiera puede hacer lo propio. Es un (Seuil. Pars. 1945) nuevo brote del espritu dadasta. Es una manera de no tomarse en serio como creador. Es, en fin, una seal de humor, un testimonio de azar objetivo. El efecto del humor, dice Michel Carrouges, consiste en provocar en el espritu un estado de hostilidad radical frente al mundo externo. Esta forma de desorden de los sentidos hunde sus races en el sentimiento que conmueve de la manera ms honda la subjetividad: el sentimiento de la imposible adecuacin del hombre y la existencia, el sentimiento del carcter inconcebible de la banalidad misma. Pero la mayor paradoja de este humor es que, en el seno de tal eclosin, lo insignificante (las frases de unos peridicos, por ejemplo) o considerado as, se carga de pronto de un signifcado increble que introduce el azar objetivo, Los juegos de lenguaje constituyen la vida de lo imaginario... El juego es, para los surrealistas, una forma de pasar el tiempo sin advertirlo, sin darse cuenta de la degradacin que el tiempo hace sufrir a la capacidad imaginativa del hombre. El juego del cadver exquisito recuerda el antiguo juego de las papeletas. Se trata de redactar una frase entre varias personas, de forma que el sujeto sea ignorado por el que escribe el verbo, y ste por quien escribe el complemento. Segn el nmero de los presentes, se incluyen los calificativos o determinativos intermedios. Lo cual da, por ejemplo: El cadver exquisito pagar el vino espumoso . Esta frase que fue la primera as compuesta, dar nombre al juego, que puede asumir tambin una forma di-
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bujada: las palabras se reemplazan por dibujos cuyas lneas perdidas sern completadas por los participantes. Paul Eluard observa al respecto: Nosotros nos hemos reunido a menudo en mayor o menor nmero, y de buen grado, para agrupar palabras o para dibujar, por fragmentos, a un personaje. Cuntos esfuerzos invertidos en crear con amor un pueblo de cadveres exquisitos! Se trataba de ver quin hallaba ms encanto, ms unidad y ms audacia en esta poesia elaborada colectivamente. No ms preocupacin, no ms recuerdo de la miseria, el aburrimiento y la costumbre. Jugbamos con las imgenes, y no habia perdedores. Todos quedan que ganase su vecino y cada vez ms por darlo todo al propio vecino . Breton comentar a su vez: Tambin los juegos van viento en popa entre nosotros; quiz sea en ellos donde se crea de continuo nuestra disponibilidad. Al menos mantienen ese dichoso sentimiento de dependencia en que nos hallamos los unos para con los otros. Es precioso remontarse hasta los saint-simonianos para encontrar P. Eluard: Donner ti voir (Gallirnard, 1939). algo parecido, . El surrealismo ser con el tiempo presa de una actividad ldica ininterrumpida. Citemos, por ejemplo, el juego de preguntas y respuestas, donde los pensamientos de dos interlocutores se persiguen separadamente. Uno: Qu es el amor fsico". - El otro: Es la mitad del placer. Citemos tambin las bsquedas experimentales sobre ciertas posibilidades de embellecimiento irracional de una ciudad: Qu hacer con la estatua de Alfred de Musset? Colocar frente a ella la estatua de un exhibicionista robusto visiblemente encantado por la musa. (Respuesta de Paul Eluard.) ...y engendran bellezas raras Pensando en estos juegos en general, y en todo lo que concierne a la actividad colectiva del surrealismo: Comunicados, proverbios, catlogos de exposicin, Julien Gracg dice: ", Estoy impresionado por el talento que brota alli casi a cada pgina; como si el viento, despus de cuarenta aos, animase todavia e hiciese revivir el verdor nuevo de esa estacin encantada. Ningn "movimiento" se desarroll nunca sobre una siembra igual de pepitas centelleantes; su fuerza radica en haber constituido por si solo un clima, toda una estacin donde las erguidas flores slo parecen tan bellas porque todo reverdecia en su derredor. Quiz haya habido escuelas ms ricas en genios aislados, pero los fondos del surrealismo son de un brillo y de una varie Julien Gracq: Lettrines dad que no tienen, a mi ver, equivalente. . (Jos Corti, Pars 1967).
Un grupo de amigos agitado
En 1924aparece el primer nmero de La rvolution surraliste. Ese mismo ao, Un cadavre, panfleto redactado por Aragon,
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Breton, Soupault, Eluard y Drieu La Rochelle a propsito de la muerte de Anatole France, atestigua que no es posible compromiso alguno con el mundo oficial literario, poltico o religioso. AnatoJe, admirado tanto por la derecha como por la izquierda, simboliza la falsa libertad de espritu dentro de los convencionalismos. No hay razn para que este hombre, una vez muerto, levante ninguna polvareda, concluye Breton. De 1924 a 1929, La rvolution surraliste- dar cuenta de la actividad del grupo bajo sus diversas formas. Progresivamente se irn acentuando las preocupaciones morales reivindicadas por el Second Manifest. En el nmero 3 (1925) hallamos una nota que es una invectiva contra el Papa, otra respetuosa para con el Dalai-Lama, y una carta dirigida a los rectores de las universidades europeas denunciando la bancarrota de la cultura occidental. En el nmero 5 de ese mismo ao, la declaracin titulada La rvolution d'abord et toujours! afirma, a pesar de su tono idealista, la adhesin a la revolucin social inevitable, porque es la salvaguardia mejor y ms eficaz del individuo. En 1927, varios surrealistas, sobre todo Pierre NavilIe, se adhieren al partido comunista. Andr Breton mantendr en l un equilibrio difcil. Luego volveremos sobre estos cambios y las tormentas resultantes, pues es ya hora de citar las obras ms importantes aparecidas durante este perodo. En 1925, Les mystres de l'amour, de Vitrac; en 1926, Le paysan de Pars, de Aragon, y Capitale de la douleur, de Paul Eluard; en 1928, Nadja y Lgitime dfense, de Breton; Le trait du style, de Aragon; el Grand Jeu, de Benjamn Pret, y La rvolution et les intellectuels, de Pierre Naville. Es evidentemente imposible querer dar una visin antolgica de esos libros o folletos, tan poticos como polmicos. Los ttulos que ofrecemos no se han elegido al azar, sino porque son esenciales para el conocimiento del surrealismo y su desarrollo. En los dominios de Eluard encontramos el lirismo ms cuidado y hasta preciosista; en los de Pret, el lirismo aparece en estado salvaje. El primero acta como jardinero y el segundo como leador. .Aragon es el hombre de ciudad: conoce los bajos fondos y tambin los barrios opulentos. Se burla de las falsas apariencias, de las formas antiguas de aceptar la vida: Nacen mitos nuevos bajo cada uno de nuestros pasos ... La luz moderna de lo inslito es la maravillosa claridad de los primeros libros de Aragon. Pero no se deja caer en el lazo del modernismo sino en la medida en que denuncia los artificios elementales en que se complacen los unos y los otros, los que no ven en el difunto dada y en el surrealismo, por ejemplo, ms que una actitud taciturna y un exhibicionismo de buen tono. Son los preciosistas del da, aquejados de ese nuevo mal del
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siglo denunciado por Marcel Arland. Este ser el tema de Le trait du style. La revolucin surrealista se enc.uentra con la revolucin social En La rvolution et les intellectuels, Pierre Naville plantea el dilema, an sin resolver, con el que tropiezan incluso actualmente los espritus ms generosos, como se ha visto en mayo de 1968: es posible la liberacin del espritu antes de abolir las condiciones materiales que alienan a los hombres, o bien la abolicin de estas imposiciones materiales es condicin necesaria para liberar el espritu? Los surrealistas sintieron esta dificultad ms que otros. Su buena fe revolucionaria nunca fue admitida sin reservas por los marxistas. En Lgitirne dfense, Breton intenta salir del crculo vicioso. Afirma su adhesin a los principios comunistas y al programa del partido, con la restriccin de que se trata a nuestro juicio de un programa mnimo. Los surrealistas no tienen ms ambicin que servir a la causa de la revolucin; pero," entre tanto, consideran no menos necesario que se prosigan las experiencias de la vida interior. Cosa de la que los polticos se cuidan muy poco. Al contrario. Esta experiencia de la vida interior halla su expresin ms elevada en Nadja- . Nadja es un alma errante que Breton en- _ A. Breton: Nadja cuentra en' la calle. Un encuentro sorprendente como pocos. (Gallimard, Pars, 1928). Pero Nadja es un ser real que en ciertos momentos habla y acta como tal, mientras que en otros su lenguaje es el de un vidente. El ms all, todo el ms all, est en este mundo?; se pregunta Breton al final del libro. Poco a poco, Nadja da seales de alienacin mental. Mas, cuales son las fronteras entre la locura y lo razonable? Yo tom -escribe Breton- a Nadja, del primer da al ltimo, como un genio libre, algo as como uno de esos espritus del aire al que ciertas prcticas de magia permiten momentneamente acercarse, pero al que nadie podr pensar en someterse .
Durante este tiempo, el grupo atrae hacia s jvenes en nmero creciente. Una nueva revista, Le Grand Jeu-e, da testimonio de preocupaciones similares a las de los surrealistas. Los redactores son jvenes universitarios que invocan a Rimbaud pero tambin a Hegel, Buda y Cristo. Cierta forma de misticismo que aparece en los textos no poda agradar a Breton (en Le Second Manifest- calificar a sus autores de buscadores de Dios), y as las relaciones nunca fueron demasiado cordiales. Los colaboradores del Grand Jeu, sin embargo, eran escritores y artistas de fuerte originalidad, como sus obras ponen de manifiesto.
En uno de los -Cahiers de l'Herne- (1969) se ha hecho una reedicin completa de los textos.
Al e uarlos. podr reconocerse de paso a quienes dejaron un nombre: Glbert Lecomte. ReD Daumal. Maurice Henry, Roger Vailland, Pierre Minet, Roland de RenvilJe, y los pintores Josef Sima y Arthur Harfaux.
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Las rupturas Desde el ao 1928 se producen divergencias morales e intelectuales que traern consigo, al ao siguiente, una escisin definitiva desencadenada por la aparicin del Second Manifest. Philippe Soupault es excluido el primero, acusado de oportunismo literario, y por razones de orden personal que pertenecen ms al talante de unas circunstancias concretas que a la crtica razonada. Antonin Artaud y Roger Vitrac fueron excluidos por negarse a tomar parte activa en la accin revolucionaria y ocuparse slo de teatro. Acaban de crear el Thtre Alfred Jarry, que, entre otros espectculos, ofrecer sin xito Vctor ou les enfants au pouvoir, de Roger Vitrac, el drama que lo hara clebre ... despus de muerto. Con ocasin de la representacin de El sueo, de Strindberg, se produce un escndalo. Breton reprocha a Artaud el haber aceptado cierto dinero de la embajada de Suecia. Y acude con sus amigos a hacerlo presente. Interviene la polica a peticin de los organizadores, y el espectculo queda interrumpido. Nunca se entender muy bien por qu la actividad teatral es considerada por Breton como una tarea odiosamente burguesa. Artaud quera hacer pasar sobre las tablas el viento espiritual del surrealismo, romper con la psicologa y llevar a la escena imgenes aterradoras para poner en situacin a los espectadores. Qu hubiera sido del Thtre Alfred Jarry si Breton no hubiese contrarrestado sistemticamente su actividad? Su celebridad ya real por entonces y su ardor ilustrado habran, sin duda, servido enormemente a la empresa. Pero las ideas de Artaud sobre el teatro slo tuvieron influencia mucho tiempo despus. Se producen disgustos, exclusiones, divorcios... Dejemos de lado las sesiones interminables donde las posturas individuales son analizadas en nombre de la moral, en nombre de la revolucin y en nombre de la ambicin literaria. Algunos El surrealismo no tiene que no sern excluidos en 1929, se alejarn, por propia iniciati- inters en tomar nota de lo ocurre en su derredor va, por falta de inters hacia una empresa que no les atrae: que so pretexto de arte e incluso de antiarte, filosofa o de Limbour, Leiris, Masson y Tual. Ribemont-Dessaignes nunca se antifilosofa; de en una palabra. adhiri oficialmente al surrealismo, pero segua de cerca su ac- de todo cuanto no tiene por el anonadamiento del ser tividad. Harto de querellas, escribe a Breton: Todos los inten- fin en una interioridad resplandeciente y ciega, de tos colectivos, han sido acaso otra cosa que un sinfn de pro- todo lo que no sea ms el blemas personales y generalmente de una mezquindad propia alma del hielo que la del fuego... La postura de colegiales? Esto exaspera a Breton, partidario del rigor. En surrealista no comporta acomodaciones, sino que Le Second Manifeste pone violentamente en tela de juicio las existe una pureza tal de actitudes de sus amigos de la primera hora, culpables de floje- parte de quienes la adoptaron, que, sin duda. dad, si no de cobarda intelectual y moral . no les es dado mantenerse en ella (Manifestes Qu ocurre en el mundo durante este tiempo? La sociedad surralistes)
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burguesa sigue en su lugar. Las revoluciones de Europa central han abortado hace mucho tiempo. En Rusia ha muerto Lenin, y el poder pasa a manos de Stalin. Los internacionalistas, con Trotsky a la cabeza, se ven diezmados. En Europa, y sobre todo en Francia, reina una gran confusin. Los conflictos internos del partido comunista de la URSS son mal conocidos o mal interpretados. Los surrealistas se pronuncian en favor de Trotsky. Sin duda tienen razn, pero de todas formas la situacin es incmoda. Lo es para todos los revolucionarios, y ms an para los que pretenden llevar de frente la accin social y la profundizacin de los problemas del sueo, el amor, la locura, el arte y la religin. El camino est sembrado de zarzas y espi nas, entre la alquimia de la palabra y el socialismo cientfico. Poesa
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revolucin
La llamada a los principios contenida en Le Second Manifeste seala un cambio relativo. Cambio de equipo, pero no cambio de perspectiva. Durante los aos que seguirn, veremos al surrealismo poner el acento, segn las circunstancias, ya en el aspecto de poesa, ya en el de revolucin, sin perder de vista que no era posible cambiar el hombre por la poesa sin cambiar la vida por la revolucin. En 1930, Europa est en crisis, el hitlerismo aumenta y la guerra se deja entrever. Le surralisme au service de la rvolution ser el ttulo de una nueva revista. En la cabecera del primer nmero se publica un telegrama dirigido a la oficina de la literatura revolucionaria en Mosc: Si imperialismo declara guerra Soviets, nuestra postura ser conforme a directrices Tercera Internacional posicin miembros partido francs . Sin embargo, el surrealismo, en cuanto tal, se mantiene firme, y el telegrama concluye: En situacin actual conflicto no armado, creemos intil esperar para someter servicio revolucin medios ms peculiarmente nuestros. Entre esos medios, los de la poesa se ponen de relieve en L'Immacule Conception- e, de Andr Breton y Paul Eluard. Se trata nada menos que de una simulacin de estados demenciales por dos hombres perfectamente equilibrados: debilidad mental, mana aguda, parlisis general, delirio de interpretacin, demencia precoz. Es una sorprendente serie de poemas en prosa, escribe Maurice Nadeau, ms deslumbrantes que los de Breton y de Eluard reducidos a su sola personalidad; y si, por casualidad, se descubre una imagen peculiar a uno de ellos, el secreto de esta colaboracin nica de grandes poetas consiste en haber producido algo que los trasciende a ambos .
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En 1931, Aragon y Sadoul parten para Jarkov con el objeto de asistir al Segundo Congreso de Escritores Revolucionarios. Y regresan convencidos de que no hay accin revolucionaria posible fuera de la Tercera Internacional. Esto no se halla en contradiccin inmediata con la lnea surrealista definida en su telegrama. Pero, tras algunas vacilaciones, Aragon ser puesto en el trance de elegir entre la lnea surrealista y la adhesin pura y simple al P. C., que implica renunciar a ella por oportunismo poltico. Las condiciones de la ruptura con Aragon no eran como para facilitar el entendimiento de los surrealistas con el partido comunista. En 1933 tiene lugar, bajo la gida del partido, el congreso de Amsterdam-Pleyel contra la guerra. Este congreso, presidido por Romain Rolland y Henri Barbusse, tiene por objeto movilizar las masas pacifistas. Los surrealistas desconfan del pacifismo de la baja burguesa. Y publican un opsculo titulado La mobilisation contre la guerre n'est pas la paix, en el que recuerdan el santo y sea de Lenin: Si queris la paz, preparad la guerra civil. Aparte de las firmas habituales, al pie de este documento hallamos las de algunos recin llegados, como Roger Caillois y Ren Char, y la de uno que vuelve, Ren Crevel. El partido comunista se aprovecha del incidente, y de otros de menor importancia, para dejar a los surrealistas con sus estudios favoritos. A pesar de muchas oscilaciones y desviaciones (unos aos ms tarde Eluard romper con Breton y se acercar a Aragon), puede afirmarse que a partir de este momento la accin revolucionaria de los surrealistas se sita a contracorriente de la Tercera Internacional. Esta accin, a lo largo de los aos que preceden a la guerra, se caracteriza por la denuncia de la idea de patria que los comunistas se han apropiado tras la firma del pacto franco-sovitico por Laval, y tambin por la negativa a utilizar el arte y la literatura con fines propagandsticos. Su ambicin consiste siempre en conciliar el surrealismo como forma de creacin de un mito colectivo, con el movimiento mucho ms general que tiende, ante todo, a la modificacin fundamental de la forma burguesa de propiedad. En 1938, en vsperas de la guerra, Andr Breton se encuentra con Len Trotsky en Mjico. Los dos hombres se entienden y se comprenden. De 1931 a 1939, el surrealismo asumir una nueva dimensin en el plano artstico y literario. Ren Char, Giacometti, Dal y Buuel aportan sangre nueva. Los dos ltimos entran con el xito resonante de su primera pelcula, Un perro andaluz, y sobre todo de la segunda, La edad de oro. En ella se ve surgir un mundo encerrado en las cavernas del sueo, y sbitamente despierto para ofrecer las ms hermosas imgenes de erotismo y de humor. Las juventudes patriticas hacen fracasar la proyeccin de La edad de oro, y la prefec-
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tura de polica prohbe la pelcula, hoy tesoro de las filmotecas. Dal aporta, adems, su mtodo paranoico-crtico basado en la objetivacin critica y sistemtica de las interpretaciones y asociaciones delirantes. Y Breton comenta: Nos hallamos en presencia de una nueva afirmacin con pruebas formales en apoyo de la omnipotencia del deseo, que es desde el origen el nico acto de fe del surrealismo.
La vida como deseo
El ttulo del libro de Breton Les vases cornmunicants. (1932). A. Brelon: Les vases no puede ser ms claro. La vida y el sueo estn en equilibrio ~::'.~~~nJ' (GaDimard constante, un equilibrio que desafa las leyes de la razn raciocinante. Basta cerrar los ojos para ver bien, cabra decir; y la exigencia del deseo en busca del objeto de su realizacin dispone extraamente de los datos exteriores, tendiendo egostamente a no retener de ellos ms que lo que puede servir a su causa . Toda la belleza de la vida humana radica en la accin del deseo. El pensamiento de Breton no vara en este punto. En 1937, mientras se halla comprometido en la lucha revolucionaria inmediata, aparece L 'amour fou, que es la exaltacin del amor O. como aade Michel pasin, del amor nico, sometido al solo azar de las coinciden- Carrouges: .EI gran afiado del hombre en la bataDa cias y las premoniciones, que constituyen el azar objetivo. El contra la condicin amor es, como el sueo, una potencia del destinos. humana. Contra lo opresivo cotidiano est el humor negro Para escapar a la miseria humana estn tambin la poesa y el humor. Por lo dems, no es acaso el humor uno de los principales resortes de la poesa moderna? Humor objetivo, segn Hegel, al hablar de la interpretacin del sujeto y el objeto en la poesa romntica. Humor negro, aadir Breton. Es el ttulo de una antologa que, censurada por el gobierno de Vichy en 1940, slo aparecer despus de la guerra. De Swift a Benjamin Pret, pasando por los autores predilectos de los surrealistas, Breton presenta ejemplos llamativos de ese espritu burlesco que recorre, desde hace un siglo, la literatura subversiva de Occidente. Este humor es, segn el poeta yugoslavo Marco Ristich, la expresin suprema de una inacomodacin convulsiva. El humor negro no tiene nada en comn con el humor alegre al estilo de Rabelais, ni con la risa de conejo o las ingeniosidades divertidas. Si hay risa, es la risa que se pierde en el torbellino del absurdo. A comienzos de 1968 tuvo lugar la ltima manifestacin colectiva del movimiento, que fue tambin la ms imponente y la ms significativa: la exposicin internacinal del surrealismo. Artis-
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tas de catorce pases tomaron parte en ella (de Alemania, Inglaterra, Austria, Blgica, Dinamarca, Espaa, Estados Unidos, Francia, Italia, Rumania, Suecia, Suiza, Checoslovaquia y Japn). Esto significa que el surrealismo se propag por todos los rincones del mundo. Si el movimiento dada, llegado a todas partes, va a terminar sus das en Pars, el surrealismo, saliendo de Pars, llegar hasta el Japn y se convertir, antes ya de la guerra, en un verdadero movimiento internacional. Jean-Louis Bdouin, especialmente perspicaz, hace la siguiente observacin: Su mismo desarrollo en numerosos pases ofrecer, si ello fuere necesario, la prueba convincente, de que el surrealismo responde a una profunda necesidad del espritu. Los hombres que lo adoptaron difieren unos de otros por la lengua, la experiencia cultural, y hasta por el color de su piel en ocasiones. Vivieron en un pasado reciente bajo regmenes polticos opuestos. Algunos de ellos son ciudadanos de naciones que, durante el ltimo conflicto mundial, se enfrentaron entre s. Y, sin embargo, esos hombres tienen la sensacin de participar juntos en la misma aventura. e La derrota de 1940 provoc el exilio de numerosos escritores y artistas franceses. Entre ellos, Andr Breton, Yves Tanguy, Andr Masson y Pierre Mabille irn a unirse con Mareel 00champ en Nueva York. Y Benjamin Pret se encontrar con el pintor Wolfgang Paalen en Mjico. Mientras se dirige a los Estados Unidos, una escala prolongada en la Martinica permitir a Breton entrar en contacto con Aim Csaire, quien junto con algunos amigos publica en Puerto Prncipe la revista Tropiques, donde pueden leerse estas lneas: El cerco de sombra se estrecha en medio de gritos de hombres y alaridos de fieras. Sin embargo, nosotros somos de los que dicen no a la sombra. Nada poda impresionar tanto a Breton como esta declaracin. Tambin aqu los problemas de la liberacin del hombre -sobre todo del hombre de color para los redactores de la revista- y de la efervescencia potica se encuentran vinculados. Tropiques, que es revista contestataria de los problemas propios de su medio quiere ser tambin lugar de cita de los escritores y artistas dispersos por el mundo entero. Hace una llamada a la colaboracin de Breton, Brauner, Picabia, Charles Duits, Pierre Mabille y numerosos poetas de Amrica del Sur que se sienten naturalmente inclinados hacia el surrealismo. Durante la guerra, Nueva York agrupa cierto nmero de surrealistas antiguos y nuevos que manifiestan su espritu emprendedor mediante publicaciones, exposiciones y conferencias. Desde su llegada, Breton pide una revisin inmediata de todas las posiciones anteriores en el arte y la literatura y declara a
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Charles-Henry Ford, director de la revista View, que es preciso guardarse de la ilusin de independencia y seguir el camino siempre nuevo que pasa por el extraamiento de la sensacin, la exploracin en profundidad del azar objetivo y la prospeccin del humor negro. El grupo surrealista de Londres (Humphrey Jennings, David Gascoyne, Roland Pendrose y Herbert Read) se reforz durante la guerra con numerosos intelectuales refugiados en la capital inglesa. El belga Messens y el francs J. B. Brunius se han establecido ya all. Tambin all el surrealismo trata de mantener sus posiciones a pesar de la confusin de ideas debida al estado de guerra. De modo inmediato hay que liberar a Europa; es preciso acabar con Hitler a cualquier precio. Los poetas no son ajenos a la lucha, pero quieren conservar el espritu lcido en su propio campo. Por eso, Messens y Brunius. especialmente atentos a la vida intelectual francesa, publican en 1944 en Londres un opsculo titulado Idolatry and Confusion- en el que los poetas de la resistencia son objeto de censuras, sobre todo Aragon. Los autores, con gran escndalo de los conformistas, se esfuerzan por conservar su espritu crtico, y consideran que la guerra tendr fin y que la libertad de creacin es incompatible con la poesa de circunstancias. En esa misma lnea, Benjamin Pret publica en Mjico el ao 1945 un panfleto titulado Le dshonneur des potes, en el que se hallan expresados, a su juicio, los peores sentimientos reaccionarios, el cristianismo y el nacionalismo. Cualquier progreso cultural se hace entonces imposible. La ruptura es ya irreductible entre Breton y Pret por un lado, y sus antiguos amigos Aragon y Eluard por el otro, convertidos stos en lderes de esa poesa de la resistencia que prevalece en el perodo inmediato a la posguerra. Son poetas clebres y oficiales, como nunca pensaran serlo en sus aos mozos. La sociedad integra el surrealismo Pero el surrealismo tambin es clebre. Ha entrado en la histoHistoire du ria con el libro de Maurice Nadeau aparecido en 1945. Las M. Nadeau: documents tesis, los artculos y los ensayos se suceden en el mundo ente- surraiisme, surralistes (Seuil. Pars ro. Los grandes antecesores, Lautramont, Rmbaud, Jarry y 1945). Apollinaire entran a formar parte de los cursos de literatura. En Francia, escritores tan notorios como Jules Monnerot, Michel Carrouges, Julien Gracg y Maurice Blanchot escriben estudios exhaustivos y a menudo importantes. Por otro lado, el trmino se ha hecho de uso corriente. Entre los modistos se habla de moda surrealista. No hay una pelcula donde no se aluda al sueo y al erotismo. Los pasquines y los textos publicitarios tienen un matiz surrealista. Se pone el sub-
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consciente en todo, porque los deseos subconscientes son los resortes del comercio. Cuando Breton vuelve a Pars, algunos aos despus de concluida la guerra, lleva en su equipaje dos escritos de enorme importancia: Arcane 17 y L'ode a Charles Fourier. El primero de ellos es un largo canto de gloria al amor y a la rebelin, que termina de este modo: Es la rebelin misma, la sola rebelin, la creadora de luz. Y esta luz no puede conocerse ms que por tres caminos: la poesa, la libertad y el amor, que deben inspirar el mismo celo y converger, al hacer de ellos la estructura misma de la juventud eterna, hacia el punto menos descubierto y ms iluminable del corazn humano . El pensamiento de Breton es absolutamente el mismo a travs de losacontecimientos -con ellos o a pesar de ellos- y vicisitudes de su vida. L'ode a Charles Fourier es un poema medido y devoto, Breton se entusiasm en Nueva York, tardamente, por la obra del extraordinario inventor del socialismo llamado utpico, que, aunque ledo con atencin por Marx y Engels, fue considerado hasta nuestros das como un polgrafo delirante, Breton le devuelve el puesto que merece entre los grandes configuradores de la ciudad futura. Pero si la audiencia de Andr Breton es grande en cuanto fundador de un movimiento surrealista, cuyos mritos se proclaman sin conocer su naturaleza esencial y la susceptibilidad en cuanto al rigor de pensamiento, sus ltimos libros, publicados en tiradas reducidas, penetrarn escasamente en el espritu de un pblico que, atormentado de muchas maneras por lo que acaba de vivir y por lo que se le propone a cambio de lo perdido, se preocupa poco de la verdad potica. De momento, slo se piensa en los desastres terrenos y en la nada del hombre. Son los existencialistas, conducidos por Jean-Paul Sartre, los que hablan ms fuerte de desesperacin y de fracaso. Arcane 17 es un libro que no desespera del espritu, y por ende contracorriente. Algunos se percatan de esta situacin tenebrosa y rinden homenaje al surrealismo. Sea lo que fuere de las fortunas y malandanzas de la libertad de espritu en la inmediata posguerra, de la extensa audiencia de un existencialismo depresivo, o de la inmoralidad de las conductas pblicas y humanas, el surrealismo se mantiene entre cierto nmero de jvenes reacios a las modas del da. La Rvolution la nuit es un manifiesto firmado por Yves Bonnefoy, Eliane Catoni, Yaroslav Serpan y Claude Tumaud, que apareci en 1946. En l se afirma claramente: Los valores surrealistas y las contradicciones surrealistas son nuestra nica esperanza. El objetivo es siempre el mismo: transformar el mundo, cambiar la vida, rehacer el entendimiento humano.
Por ejemplo. M. P. Fouchet y J. Monnerol citados por J. L. Bdouin: Vingt ans de surrolisme (Denol, Pars 19(1).
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Poco a poco se reconstruye el grupo de surrealistas. La revista Les Quatre Vents- rene una treintena de firmas de pintores y poetas . En ella se proclama la evidencia potica, que es tambin Entre dichas firmas estn de Henri Parisot, Arp. la evidencia surrealista. En el plano poltico, los signatarios to- las Artaud, Hans, Belimer, Eleonora man posiciones contra la reconquista colonialista del Vietnam: Brunius. Carrington, Henri Libertad es una palabra vietnamita. En el plano plstico, es Pastoreau, Aim Csaire , Ferry, Andr la elaboracin de la exposicin de 1947 la que debe atestiguar la Jean Frdrique Mandiargues, Mayoux. Messens, Pret y existencia latente de un nuevo mito: La estructura general de Julien Gracq. la exposicin responder al inters primordial de esbozar las etapas sucesivas de una iniciacin cuyo paso de una pieza a otra sobreentender la graduacin. El surrealismo sigue interviniendo Dos preocupaciones morales parecen esenciales a los surrealistas en los aos que siguen: por un lado, la proclamacin repetida de una verdad revolucionaria al margen de todo compromiso poltico, al haber fracasado en su misin los partidos marxistas; por otro lado, un toque de alerta contra cualquier anexin del surrealismo por los intelectuales catlicos o simplemente espiritualistas. En el pasado, Baudelaire, Rimbaud y el propio Lautramont haban sido ms o menos reintegrados a la religin por crticos que no sentan escrpulos en desviar el sentido de las palabras o que juzgaban ciertas actitudes en favor de su apologtica. Otro tanto ocurra ahora con respecto a Jarry y Sade. Los surrealistas rechazan enrgicamente todas estas interpretaciones. A fin de no dejar diluirse sus hallazgos, el movimiento necesita velar constantemente por su equilibrio moral; de ah los conflictos personales que jalonan su historia. Una vez reparados los desastres de la guerra, el mundo occidental entra en lo que se llama sociedad de consumo, que deja poco sitio para las fugas a lo maravilloso, a menos que ste sirva, en sus obras menores, para una desmasificacin til de los consumidores. El verdadero surrealismo rehsa comprometerse en la plaza pblica y contina, con las nuevas aportaciones de una juventud presa de las mismas inquietudes que la de 1920, profundizando en su bsqueda de lo absoluto potico y afirmando su voluntad libertaria. Aparecen algunas revistas que tendrn sucesivamente por ttulos Non, Mdium y Le surraIisme mrne. J. L. Bdouin ha dado en Su libro Vingt ans de Despus de la guerra, Breton ya no publica ningn libro impor- surr alsme una visin de la ampliamente tante; pero todo lo que firma (prlogos a exposiciones, panfle- actividad del detallada grupo desde tos, manifiestos) tiene considerable resonancia. Hasta su muer- 1939 en relacin con las interrupciones debidas a los te, en 1966, se ve rodeado de poetas y artistas jvenes llegados acontecimientos. de todos los rincones del mundo . Jean-Pierre Duprey, La libertad por la poesa y la accin poltica, y la hostilidad a la Jindrich Heisler, Grard Robert moral judeo-cristiana, animan a unos y a otros. Breton y sus Legrand, Benayoum, Jehan Mayoux. Nora Nitram. Octavio Paz. amigos participan, por algn tiempo, en el movimiento de los
Jean Schuster , Jean Ferry, Andr Liberati.
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Dada y el surrealismo
ciudadanos del mundo de Gary Davis, y firmarn artculos en Le Libertaire, diario anarquista. No dejarn pasar una sola ocasin de expresarse en el plano revolucionario, de condenar las guerras coloniales -Vietnam, Argelia- o de denunciar el imperialismo sovitico. No es posible concluir, porque el surrealismo no ha muerto El surrealismo se presenta como una estructura abierta, lo que vuelve prematura cualquier conclusin. Su actividad revolucionaria ha tropezado con muchos fracasos. Podra ocurrir de otro modo? Lo que constituye el drama del surrealismo, escribe Vctor Crastree, es el antagonismo que se manifiesta entre la V. Crastre: Le drame du pureza tica y la eficacia de la accin: ~::::;:,a~i%3(Ed. du Temps. Era necesario condenar a los poetas de la resistencia -sobre todo a Aragon, Eluard y Tzara- en nombre del rigor ideolgico? Las circunstancias los empujaban a obrar y utilizar su talento en orden a ser escuchados por el mayor nmero posible. Se equivocaban? Desde entonces, las cosas han cambiado, sin duda, yen mayo de 1968 se produca la rebelin de los universitarios franceses como una aclamacin surrealista sin concesiones. En el plano literario y artstico, dnde se halla el surrealismo de ayer y de hoy? Con excepcin de Benjamin Pret, los escritores de la primera poca se han distanciado hace mucho. Han hecho carreras brillantes. En la lnea surrealista, Julien Gracq y Pieyre de Mandiargues, cada uno en su campo, afirman una continuidad considerable. El teatro ha adquirido un tono surrealista con Schhad, lonesco, Billetdoux y Duhillarde. Tambin el Living Theater, y de modo general Junto con pintores y escultores consagrados, como Picabia, todo el teatro de Happening, pueden Max Ernst, Arp, Mir, Masson y Dal, otros artistas de la nueva considerarse como secuelas generacin -Riopelle, Donati, Tamayo, Toyen y Svanberg- del surrealismo. practican el automatismo o determinadas tcnicas onricas. Habr que concluir afirmando el fin o la disolucin del surrealismo en un mundo que ya no distingue entre los beneficios y las maleficios del Espritu? Cualquier respuesta no pasa de ser aproximativa. Pero el surrealismo ha echado por tierra barreras considerables que ya no volvern a levantarse.
JACQUES BARN
SUR
Obras de consulta
J. BARON: L' an 1 du surralisme (Denol , PaIs, 1969). A. BRETON: Manifestes du surralisme (J. J. Pauvert, 1962); Le surralisme et la peinture (Gallimard, Pars, 1965); Anthologie de l' humour noir (J. J. Pauvert, 1%6). J. L. BEDOUIN: Vingt ans de surralisme (1939-1959) (Denol , Pars, 1%1). M. CARROUGES: Andr Breton et les donnes fondamentales du surralisme (Gallimard, Pars, 1950). G. HUGNET: L' aventure dada (Galerie de L'Institut, 1957). J. GRACQ: Andr Breton (Corti, Pars, 1948). M. SANOUILLET: Francis Picabia et 391 (E. Losfeld, 1966). Dada Paris (J. J. Pauvert, 1965). T. TZARA: Sept Manifestes Dada (J. J. Pauvert, 1963).
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pg. 133.
Naci el ao 1871 en Irlanda. Es autor dramtico. Sus primeras piezas, inspiradas en tragedias griegas a imitacin de Sfocles, ponen en escena a unos habitantes de la isla de Aran. La primera obra, The Shadow of the Glen, aparece en 1903. Le sigue en 1904 Riders to the Sea, y en 1905 The Well of the Sants. En 1907, Synge publica su obra maestra, The Playboy of the Westem World, que aparece en 1909, y al ao siguiente Deirdre of the Sorrows > que deja inconclusa. Synge se familiariz con el teatro italiano y francs con ocasin de largas estancias en Italia y en Pars, donde ve las piezas de Moliere en el teatro Oden. The Playboy of the Westem World- es acogida en Dubln con silbidos, y provoca un escndalo en Nueva York; en Pars es acogida con indiferencia, salvo por algunos poetas. El tema versa sobre un hijo asesino de su padre que cuenta su crimen con complacencia, lo que choca con la moralidad del pblico. Demasiados padres -dir Apollinairey no bastantes hijos; aadir que de este realismo, de perfeccin siempre inesperada, se desprende una poesa tan fuerte y de una calidad tan rara, que no me sorprende que haya chocado. Ese humor tan peculiar de Synge le merecer figurar en la Anthologie de I'humour noir preparada por Andr Breton, que dir de l recogiendo una observacin de Artaud: El secreto de una poesa objetiva a base de humor a la que7i7enunciado el teatro se halla por entero entre las manos de Synge . El estilo de J. M. Synge es alegre, espontneo, brillante. Su obra ejercer profunda influencia en el teatro irlands, poniendo en escena con mucho humor a campesinos, pescadores o pequeos artesanos irlandeses. Es el principal autor dramtico de su poca, y fue director del Abbey Theater, en Dubln.
El saltimbanqui del mundo occidental (en Teatro irlands contemporneo, Aguilar) La sombra del valle. Jinetes hacia el mar. La boda del hojalatero. El manantial de los santos. El botarate del oeste. Deirdre de los dolores (Losada)
E. COXHEAD, J. M. Syng e and Lady Gregory (Longman, Green and Co, 1962) A. BRETON, Anthologie de /'humour noir (J. J. Pauvert, 1966)
TAG
TAGORE (Rabindranath)
pgs. 135,469.
Naci en Calcuta el 6 de mayo de 1861 en el seno de una familia rica y religiosa. Tagore recibe una formacin a la vez moderna y tradicional. En 1877 es enviado a Inglaterra para proseguir sus estudios jurdicos. De regreso a la India se casa y se consagra a la administracin de la fortuna familiar. Su vida privada estuvo llena de duelos: en muy poco tiempo perdi a su esposa, a su hija y a un hijo. Pero no se encerr en su pesadumbre y consagr gran parte de su tiempo a problemas de inters pblico. Realiz un segundo viaje a Occidente, llegando hasta los Estados Unidos. El ao 1901 fund en la India una escuela, La voz universal destinada a propagar una cultura de carcter universal basada sobre los principios del amor y la fraternidad. Pese a llevar una vida de administrador, de sabio y de letrado, Tagore era tambin poeta. Escriba en bengal, su lengua natal, y en ingls. Una coleccin titulada Ofrenda lrica le dio a conocer en Occidente y le vali en 1913 el tremio Nobel de literatura. Aureolado de una ama recin estrenada, prosigue 'sus viajes por Asia, los Estados Unidos y Amrica latina. Fue en Japn donde pronunci el 18 de junio de 1916 el discurso sobre la condena de la guerra y del nacionalismo, del que Romain Rolland dijo que representaba un cambio en la historia del mundo. Muere en Calcuta el 7 de agosto de 1941.
Obra escogida (Aguilar) El jardinero (Losada) El cartero del rey. La luna nueva (id) Ofrenda lrica (Gitnjali) (id) El rey del saln oscuro (id) El rey y la reina. Malini. El asceta (id) Mashi (id) La cosecha (id) Ciclo de primavera (id) Chitra, Pjaros perdidos (id) Morada de paz (id) La hermana mayor y otros cuentos (id) Gora (Plaza y Jans) Hacia el hombre universal (Sagitario)
T. y R. ROLLAND, Lettres et au tres crits (A Michel) O. ASLAN, Rabindranath Tagore (Seghers , 1965) Hommage de la France a Rabindranath Tagore pour le centenaire de sa naissance (Boccard, 1962) M. L. GOMMES, Introduction a Tagore (la Revue des Jeunes, 1947) L. VAILLAT. Le pote Lindon Rabindranath Tagore (Bossar, 1921) E. THOMPSON, Rablndranath Tag ore . poet and dramatist (Oxford, 1948) Rabindranath Tag ore . His Lije ami Work (Londres, 1921)
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TARDIEU (Jean)
pg. 250.
Jean Tardieu naci en Saint-Germain-de-Joux el ao 1903. Sus piezas de teatro y sus poemas humorsticos, donde se echan en falta la gramtica corriente y las formas de hablar o de actuar habituales, anuncian a Ionesco y acompaan a ~eneau. En cuanto fabulista sarcstico, plantea con ligereza los prob emas graves y da al absurdo la parte que le corresponde.
En Gallimard Monsieur, Monsieur Un mort pour un autre La prernire personne du singulier Thtre de chambre Pornes a jouer Le f1euve cach
E. NOULET, Je a n Tardie u (Seghers , Potes d'aujourd'hui, 1964) M. CORVIN, Le thtre nouveau en France (P. U. F., 1963)
THIBAUDET (Albert)
Poeta de trinchera, dramaturgo frustrado y ensayista de gran cultura, Albert fue el crtico del perodo que separa las dos guerras. Nacido en Tournus (Sane-et-Loire) elIde abril de 1874, y alumno brillante en Lons-le-Saunier y en Pars (1888-1892), mientras Barrs y Mallarm eran los dos escritores ms clebres, Thibaudet se siente influenciado primero por el simbolismo y el bergsonismo . La obra de Mallarm y el pensamiento de Bergson hicieron de l un hombre convencido de la supervivencia del espritu y de la fecundidad de la intuicin. Pero sus orgenes borgoones le permitieron circular en los libros con la buena consciencia y el epicureismo activo de un viador entre sus cepas, o de un degustador en taza de plata entre sus cubas (en Les Princes Lorrains, 1924). Habl, pues, de obras literarias como se habla de vinos, de crudos, de aos, o segn su terminologa crtica, de generaciones. Thibaudet tuvo a su cargo la crnica La littrature, y luego Rflexions sur la littrature en La Nouvelle Revue Franqaise, desde 1912 hasta su muerte. Es autor de un penetrante Gustave Flaubert (1922, retocado en 1935), de ensayos sobre Maurras, Barres y Bergson <Trente ans de vie francase, 1920-1921-1923), y de una Histoire de la Littrature Franqaise inconclusa. Su mtodo crtico tiene por base la simpata. La lectura tena sobre l un efecto psicodlico, y expansionaba su espritu. Provocaba acercamientos que comportaban interesantes analogas. La crtica era para Thibaudet un ejercicio de inteligencia y de gusto, un pretexto para lo que Mallarm hubiese llamado divagaciones. Su sistema crtico era profesoral porque Thibaudet era cientfico; pero resultaba espontneo porque era escritor. No se fiaba ni de la sola razn, ni del saber, sino de su gusto y de su aficin a la lectura. Fue uno de los ltimos grandes crticos de nuestros das amantes de la literatura. Un poco olvidado despus de su muerte, atrae de nuevo la atencin de los eruditos en Amrica.
THO
Le cygne rouge (Mercure de France) Gustave F1aubert, sa vie, ses rornans, son style (Plon) Amiel ou la part du rve (Hachette) Stendhal (id) Physiologie de la critique (Nouvelle revue critique) Historia de la Literatura francesa (Losada)
En Grasset Paul Valry Les princes lorrains La rpublique des professeurs En Gallimard La posie de Stphane Mallarm L'acropole Les heures de l'acropole Trente ans de vie francaise Les ides de Charles Maurras
La vie de. Maurice Barres Le bergsonisme Rflexions sur le roman Reflxions sur la Iittrature, 2 vols Rflexions sur la critique
M. DEVAUD, Albert Thibaudet, critique de la posie et des potes (ed. Universitaires, Friburgo, 1967) M. MARTIN DU GARD, Les libraux, de Renan iI Chardonne (Plon, 1967) G. GENETTE, "Thibaudet che: Montaigne, en Critique .. (n.? 200, enero 1964) J. C. DAVIES, L'oeuvre critique d'Albert Thibaudet (Ginebra, 1955) Hommage a Albert Thibaudet- (nmero especial de la Nouvelle Revue Francaise, 1 de julio de 1936) A. GLAUSER, Albert Thibaudet et la critique cr atrice (ed. Boivin, 1952)
pg. 30.
Thoreau naci el 12 de julio de 1817 en Concord (Massachusetts), en el seno de una familia de artesanos, Realiza sus estudios clsicos en la Academia Concord. A los diecisis aos es admitido en Harvard. Junto con su hermano John funda una escuela y comienza a escribir un diario ntimo. Conoce a Emerson y a otros idealistas como Alcott. El nacimiento de Dial en 1840 le permite publicar su diario ntimo, relatos de excursin e impresiones de viaje. Su primer libro aparece bajo el ttulo A week on the Concord and Merrimack Rivers- en 1849. Es una coleccin de versos, de impresiones de viaje y de reflexiones sobre la naturaleza y la amistad. En 1850 publica Walden o la vida en los bosques, relato de su experiencia de vida solitaria en plena naturaleza. Deja su indiferencia poltica para adoptar una actitud abolicionista militante. En 1854 pronuncia un discurso en Framingham sobre el problema de la esclavitud en Massachusetts, y condena la nueva ley sobre los esclavos fugitivos. Para Thoreau, el hombre es horriblemente dbil. El autor de Waldense confiesa afectado por la vida de resignada desesperanza que llevan la mayora de los hombres. Thoreau proclama las ventajas de la vida en plena naturaleza: No es en la sociedad donde hallaris la salud, sino en la naturaleza. La sociedad siempre est enferma Thoreau ejerci una accin notable sobre numerosos poetas del siglo xx, pintores de paisajes en estado puro. Se ha visto en l al primer realista de Amrica. Fue precursor de la escuela anti-utilitaria, y su ensayo sobre La desobediencia civil>. parece haber contribuido a la elaboracin de la doctrina de resistencia pasiva de Ghandi. Thoreau muere en 1862.
Un philosophe dans les bois: Pages de journal, 1837-1861 (Seghers) Walden o mi vida entre bosques y lagunas (Austral)
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TOULET (P8ul-Je8n)
pgs. 65,137,307.
Naci en Pau el ao 1867 y muri en Guthary el ao 1920. Poeta y novelista bearns cuya obra, muy apreciada por los hombres de letras entre 1900 y 1920, se encuentra hoy injustamente olvidada. Paul-Jean Toulet sigue siendo el original poeta de Les contrerimes (obra pstuma, 1921). En esta coleccin, hecha de piezas cortas de tres cuartetas con versos que riman a contra-longitud, de canciones, de dcimas y de coplas, se mezclan la ternura contenida, la fantasa alusiva y cierta perversidad engaosa. Toulet canta all como entre dientes, porque en voz baja es como se encanta. Desconfa de la confidencia y la falta de pudor romnticos, as como de todo impulso, porque Toda alegra tiene su punto dbil y se quiebra por s misma. De ah su cinismo, sus sarcasmos al estilo de Corbiere y de Laforgue, que son otras tantas mscaras de un corazn tierno y bastante sombro. De Argel, adonde haba ido a estudiar derecho, Toulet haba sacado el desencanto del dandy herido por amores dolorosos. En Pars, donde fue el negro de Billy, y donde escribi en colaboracin con Curnonsky bajo el pseudnimo de Perdiccas, llev una vida disoluta entregndose al alcohol y la droga, rodendose de lo que l llamara la niebla del opio empapado en indolencia, y confindose al dios mudo que llama a la puerta de bano. Le debemos numerosas novelas, entre ellas la biografa imaginaria de Monsieur du Paur, homme public (1898), stira de las costumbres de finales de siglo, y Mon amie Nane (1905), descripcin de la vida parisiense de 1900 y retrato conmovedor de una humilde mujer de costumbres ligeras, hermana de las Claudines y las Monelle. Toulet, como novelista, no tiene altos vuelos. Se interesa poco por la intriga, mientras que trata con mimo una mxima, una ancdota o un rasgo espiritual. Se halla a gusto en el relato breve, y su talento de escritor irnico y bromista se puso al descubierto en Les contes de Bhanzigue (reunidos en 1920). Por ltimo, Toulet tiene el mrito de haber introducido en Francia la obra de Arthur Machen: su traduccin de El gran dios Pan apareci en la revista La Plume el ao 1901.
Les trois impostures Mon amie Nane Les contes de Bhanzigue (Crs) Le mariage de Don Quichotte (Juven) Les tendres mnages (Mercure de France)
En Emile-Paul Comme une fantaisie Monsieur du Paur, homme public La jeune filie verte Les contrerimes
H. MARTlNEAU. Vie de Paul-Jean Toulet, 6 vols (Le Divan, 1957-1959)
P. O. WALZER, Paul-Jean Toulet (Seghers, 1956) P. LlEVRE, Esquisses Critiques (Le Divn,
1921)
TWA
TWAIN (Mark) (Samuel Langhorne Clemens, llamado)
pgs. 44, 243, 393.
Naci el ao 1835 al oeste del Mississip (en Florida), y pas su infancia en la ciudad fluvial de Hannibal, no lejos de Saint-Louis. Su padre, John MarshaIl Clernens, y su madre, Jane Lampton, educan a sus hijos con pocos medios y mucha conviccin. Atrado muy pronto por los viajes, Mark Twain realiza un primer periplo hacia el Este, visitando las ciudades principales y trabajando en los peridicos de las regiones donde se paraba. Luego vuelve a su Mississip natal, que explora adentrndose como piloto por el ro. Finalmente, para completar su conocimiento del continente, parte como secretario del Secretario del Territorio de Nevada. Desde aIl se dirige a California y Honolul, alternando como buscador de oro, tipgrafo, y sobre todo reportero. Al fin, un diario californiano, el Alta California, le enva como corresponsal a los primeros cruceros mediterrneos hacia Europa y Palestina organizados por el Quaker City. Inspirado por sus correras, se pone a escribir pequeos relatos humorsticos: The celebrated Jumping Frog of Calaveras County and Other Sketches- (1867), The Innocents Abroad (1869) y Roughng t (1872). En 1870 se casa con Olivia Longdon, poniendo fin a su vida nmada y convirtindose de pronto en un respetable ciudadano hogareo. Tres hijas nacieron de este matrimonio, pero dos de ellas moriran trgicamente. Es durante el feliz perodo hogareo de su vida (1873-1890) cuando escribe sus obras maestras: Torn Sawyer (1876), La vida en el Mississip- (1883) y Huckleberry Finn (1884). Estas tres novelas, nacidas de su infancia y de sus exploraciones por el ro, son una aventura pica y humorstica a la vez. El placer de los viajes y descubrimientos, los misterios que rodean la vida desde que se olvida la civilizacin, y tambin la alegra y comicidad de las situaciones, son percibidos y expresados con arte por Twain, as como las elucubraciones absurdas de la infancia y la adolescencia. Sin embargo, gradualmente se insina un cambio. Ciertas dificultades econmicas y los duelos familiares pesan sobre el escritor. Un libro para nios titulado El Principe y el Pobre (1882) anuncia ya la stira violenta de Un yankee en la corte del rey Arturo (1889), que ser su ltimo libro importante. A partir de 1890 no supo mantener el difcil equilibrio entre los hechos y la ficcin, equilibrio que constitua el secreto de su xito literario. En El misterioso extranjero e (1916), la amargura y el estoicismo sustituyen al placer de vivir reflejado en Torn Sawyer. Toda la literatura americana -ha escrito Hemingway- sali de un libro de Mark Twain .
Tom Sawyer, detective (d) El hombre que corrompi a una ciudad y otros cuentos (Austral) El legado de 30.000 dlares Los inocentes en el extraniero Un yanqui en la corte del rey Arturo La rana saltarina del Condado de Calaveras
Vida dura
Prncipe y mendigo (Bruguera) Tom Sawyer a travs del mundo (id) Las aventuras de Tom Sawyer (Austral) Aventuras de Huckleberry Finn (Bruguera)
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Vida en el Mississippi Un reportaje sensacional y otros cuentos (Austral) Nuevos cuentos (Austral)
Mork Twain, A collection of critica! essays (Englewood Cliffs, Nueva York, 1962) S. HORNSTEIN, Mark Twain, la faillite d'un idol (Lacoste, 1950) L. LEMONNIER, Mark Twain (Fayard, 1947)
TZARA (Tristan)
Tristan Tzara naci en Moinesti (Rumania) el ao 1896 y muri en Pars el ao 1963. Fue uno de los fundadores del movimiento dada. A partir de 1935, su actividad militante dentro del partido comunista le lleva a una expresin potica ms clsica. En lo sucesivo no deja de profundizar hasta su muerte en el dilema que ha planteado: poesa actividad del espritu-poesa medio de expresin. El que en 1'918 escriba: Yo destruyo los cajones del cerebro y los de la organizacin social, sin renegar de las mgicas insolencias de las palabras que no responden a ningn sentido, tratar de hacerse entender por los dems. En el dolor, el brillo de una sonrisa se disuelve en el sol de las conquistas .
En Seghers La face intrieure Phases Le poids du monde Cinq pornes oublis, con Premiers pomes Poemas (Alberto Corazn)
L'antitte, 3 vols (Bordas) Grains et issues (Denoel) La main passe (Levis Mano) Midis gagns (Denoel) Ol boivent les loups (Cahiers libres) Le coeur a gaz (Levis Mano) La fuite (Gallirnard) Lampisteries (Pauvert) Siete manifiestos Dada (Tusquets) L'homme approximatif (Gallirnard) Le surralisme el l'aprs-guerre (Naguel) La premire aventure de Monsieur Antypirine (Zurich, Dada)
Homm age
a Tzara,
en Strophes (n.? 2,
abril 1964) R. LACOTE, Tristan Tzara (Seghers, 1952) Bibliographie des oeuvres de Tristan Tzara (Beggruen el Cie, 1951) M. NADEAU, Histoire du surralisme
(Seuil , 1964)
Naci en Bilbao el ao 1864 y muri el ao 1936. Est considerado como uno de los grandes escritores espaoles de todos los tiempos. Adems de filsofo, ensayista y crtico, escribe poemas, novelas y piezas de teatro. Como profesor de la Universidad de Salamanca, y mezclado activamente en la vida poltica de su pas, fue maestro ideolgico de varias generaciones. Su libro El sentimiento trgico de la vida (1913), traducido a diversas lenguas, anuncia el existencialismo. Unamuno postula un individualismo categrico que no excluye el cristianismo. Es preciso creer en la otra vida; en la vida eterna de ultratumba, y en una vida individual y personal. en una vida en la que cada uno de
UNA
nosotros sentir su conciencia, y la sentir unirse, sin confundirse, con todas las otras conciencias dentro de la Conciencia Suprema, en Dios. Sus dems escritos giran todos en tomo a un tema central: Espaa y su destino. El mito y el personaje de Don Quijote aparecen a menudo en las reflexiones y meditaciones de Unamuno.
San Manuel Bueno, mrtir, y tres historias ms paz en la guerra El otro. El hermano Juan Antologa potica El Cristo de Velzquez Soliloquios y conversaciones Monodilogos La dignidad humana
A. SANCHEZ BARBUDO, Estudios sobre Unamuno (Guadarrama, Madrid. 1959) R. M. ALBERES, Miguel de Unamuno (Ed. Universitaires, 1957) F. MEYER, Lt ontologie de Miguel de Unamuno (ed. P. U. F., 1955) A. GUY, Les philosophes espagnols d'hier et d'aujourd'hui (Privat, 1956)
UNANIMISMO
pgs. 166,294,349,470,532.
Doctrina literaria concebida por Jules Romains a comienzos de siglo bajo la influencia de Zola y de Verhaeren. El unanimismo manda al escritor que no se fije en el individuo sino tomado en sus relaciones sociales, de modo que exprese la vida unnime y colectiva de los grupos humanos, sea cual fuere su importancia. La idea unanimista preside toda la obra de Jules Romains, desde Les copains, y sobre todo La vie unnime, hasta la serie de Les hommes de bonne volont (1932-1947). y ha inspirado tambin numerosas novelas francesas y americanas, que analizan los deseos, los sentimientos y la voluntad de individuos aislados en el espacio, pero sometidos al mismo tiempo a una fuerza comn.
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VALERY (Paul)
pgs. 24, 26, 100, 114, 118, 120, 122, 129, 132, 136, 137, 138, 139, 140, 142,143, 144,145,178,205,236,251,493,495,500,525,533.
Paul Valry naci en Ste el 30 de octubre de 1871. Tras realizar estudios de derecho en Montpellier se convierte en funcionario del Ministerio de la Guerra en Pars, y luego en secretario de Edouard Lebey, director de la agencia Havas. Despus de publicar en revistas como La Conque sus primeros versos (que hacan de l un discpulo de Mallarm) y un ensayo sobre Leonardo de Vinci (1895), Valry queda sumido en un silencio de veinte aos. En 1917 aparece La jeune Parque, que le hace definitivamente clebre. En 1926 es elegido miembro de la Academia Francesa, y en 1938 se convierte en profesor de potica en el Collge de France. Muere en Pars el 20 de julio de 1945. Situado entre el simbolismo decadente y la explosin surrealista, Valry parece un gran hombre al margen de su tiempo, de un clasicismo de ayer. .. o de maana. Sin embargo, puede hallarse cierto parentesco entre l, una mente clara que rechazaba el abandono a las fuerzas irracionales, y los grandes escritores de su tiempo que fueron surrealistas y que rechazan a una lo que ellos llaman la literatura. Los surrealistas ponen el acento en la experiencia existencial, en la vida, que debe prevalecer sobre la escritura. Valry a su vez acenta el mecanismo mental de la creacin y quiere conocer las leyes del entendimiento. Ni los unos ni los otros ven en las obras un objeto superior. Y as, Valry gustaba de decir que nunca haba escrito ms que por encargo . No obstante, Valry realiz toda una obra, que en cierto modo le fue arrancada por el mundo. Yesos ejercicios que fueron para l La jeune Parque, Le cimetire marin o La soire avec Monsieur Teste, su obra maestra, permanecern dentro de la literatura francesa como objetos extraos debido a su inslita pureza. Tras haberse hallado en la cima de la gloria, P. Valry tuvo tambin su infierno. En la Francia de la posguerra, agitada por compromisos polticos y tormentos morales, y vuelta hacia la responsabilidad del hombre ante la historia, Valry pareca algo extrao y trivial. Se le reprocha el no haberse interesado ms que por la forma y el haberlo sacrificado todo al dios Inteligencia y a sus vanidades. Pero en la actualidad ha terminado la travesa del desierto. Se reconoce a Valry como un maestro en el modo de pensar y de escribir. Su gloria, sin embargo, adquiere
Paul Valery
Se dice que yo
represento la poesa
francesa. Se me toma por
un poeta.' Pero yo me ro
de la poesia. Slo me interesa por carambola.
absolutamente el mismo si no tos hubiera escrito. Es decir, que yo tendra ante mis ojos el mismo
valor... (citado por Gide en su Journal, Gallimard,
Pars, 19S4)
VAL
una perspectiva distinta de la que conoci durante su vida. No es tanto el poeta lo que hoy se aprecia en l cuanto el precursor de una ciencia de la escritura. En sus cuadernos y sus notas descubre la nueva crtica a un autor que quiere entender su oficio y no dejar nada a lo inverificable o a la oscuridad msticae, al hombre que hiciera decir a su Monsieur Teste: Me hallo en mi casa, hablo mi lengua. aborrezco las cosas extraordinarias. Es una necesidad de espiritus dbiles ... Creedme a la letra: el genio es fcil. la divinidad es fcil ... ; quiero decir simplemente que s cmo se concibe eso. Es fcil,
Poltica del espritu (id) Algunos poemas (trad. de Jorge Guilln (Llibres de Sinera) Paul Valry en els seus millors escrits (Ari.
rnany)
Me gustara
infinitamente ms
--di~e
lucidez algo de poco valor que engendrar favorecido por un trance y fuera de
m mismo una obra maestra de las ms
hermosas.
En Gallimard Introduetion la mthode de Lonard eje Vinei La soire avec M. Teste Odes Charrnes Eupalinos Rhumbs Analecta Posies Tel Quel Oeuvres completes, l1 vols Poemas (<<La joven parca" ... ) (Alberto Corazn) El cementerio marino (Alianza) Variedad 1 y 11 (Losada) Miradas al mundo actual (id) Mi Fausto (id) La idea fija (id) El alma y la danza (id)
Entretiens sur Pau/ Va/r." (Mouton, 1968) Paul Yalrv vivan/, en Cahiers du Sud"
(nn, 276-278. 1946) DUCHESSE DE LA ROCHEFOUCAULD. En lisant les cahiers de Pau/ Va/ry (ed. Universitaires, 1967) L. CHAUVET. La potique de Pau/ Va/ry (Dynarno, 1966) L. PERCHE. Valry: les limites de l'humain (Centunon, 1965) A. ROUART VALERY. Pau/ Va/ry (Gallimard, 1966)
VALLES (Jules)
Aunque contempraneo del naturalismo, prefigura su prolongacin que, hacia finales del siglo XIX. se expresar frecuentemente a travs de la acusacin social. En una carta a Paul Alexis en Le Cri du Peuple el ao 1885, Valles reprochar precisamente al naturalismo su resignacin, su carcter vergonzoso. Emile Zola muestra las taras sociales. Valles las denuncia. Naci en el Puy (Haute-Loire) el lI de junio de 1832 y muri en Pars el 14 de febrero de 1887. Su difcil infancia la evocar en L'enfant, primer tomo de la triloga autobiogrfica de Jacques Vingtras; Tras haber pensado en prepararse para la Escuela Normal Superior, opta por el periodismo y el compromiso poltico. Pero conoce sobre todo las dificultades de la vida bohemia. Sus artculos de la poca, generosos y apasionados, sern recogidos en la coleccin Les rfractaires (1866), coleccin seguida de La rue (1867), que precede a la publicacin de un semanario de igual nombre. Por hacerse sospechoso a las autoridades durante la guerra de 1870 se le encarcela tras la derrota de Forbach en Mazas, de donde lo libera la revolucin del 4 de septiembre. Miembro de la Comuna de 1871, funda Le Cri du Peuple, y es uno de los ltimos combatientes en las barricadas del XI distrito. Se le condena a
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muerte y luego se exilia a Inglaterra, donde concluye L'enfant y redacta los otros dos volmenes de su autobiografa: Le bachelier- (en tomo a sus aos juveniles) y L'insurg (sobre la Comuna). En 1883 vuelve a Pars, donde reanuda la publicacin de Le Cri du Peuple hasta su muerte (1887), ocurrida el mismo ao del Manifeste des Cinq contra Zola.
L'argent (Ledoyen) Les rfracteurs (Charpentier) La rue (id) Les chroniques de I'homme masqu (Mercure de France) Jacques Vingtras, 3 t (Charpentier) Souvenirs (Gallirnard) Le gentilhomrne (id) Les francs-parleurs (Pauvert) L'insurg (lO'18) Le bachelier El nio (Alianza)
Jules Valles (Francais runis, 1968) Bio-bibliographie de Jules Valles, en Europe (n.? 144, dic. 1957) J. VARLOOT, Jules Valles vivant , en La Pense (n.? 35, marzo-abril 1951) M. NADEAU. Jule s Val/es, crivain moderne ; en Mercure de France (n.? 1045. sept. 1950) G. G1LLE, Jules Valles (/832-/885), ses rvol/ es. sa maltrise, son pre stig e (Jou ve et Ce. 1941) M. L. HIRSCH, Jule s Val/es. l'insurg (Mlidien. 1949)
Poeta belga nacido en Sint-Amands el ao 1855 y muerto en Rouen el ao 1916, Verhaeren es un autor flamenco de lengua francesa. Sus primeras obras <Les Flamandes, 1883; Les rnoines, 1886; Les soirs, 1887; Les dbcles, 1888) parecen asociar un misticismo colorista y spero a las dolencias e incluso a las desesperanzas del simbolismo enfermizo. Reconciliado con la vida por el amor de una mujer, el descubrimiento de la accin social (en el medio socialista belga animado por Vandervelde), Verhaeren encontr la vena de su naturaleza violenta y hasta agresiva, y con sus obras Les viiIes tentaculaires (1895), Les forces tumultueuses (1902) y La multiple splendeur (1906) se convierte en el poeta de la energa, del trabajo humano constructor de la fraternidad universal, del mundo humanizado por el esfuerzo colectivo y en armona con la inmensidad csmica. Verhaeren piensa que el poeta es, por su misma naturaleza, un frentico, que no tiene otra meta que expresarse con sus pasiones, sus sentimientos y sus ideas; y aade: Esta comunicacin fiel y repentina crea en todo el ser del poeta una conmocin, una dinmica especial, y este movimiento interior y profundo es el que le proporcionar el ritmo de sus versos .
Oeuvres completes (Mercure de France) Hlene de Sparte (Gallimard) La Belgique sanglante (id)
VER
E. Verhaeren; en Posie vivante (n.?
Emile Verhaeren, poete du monde moderne (Rencontre, 1966) R. BDART, Emile Verhaeren hier et aujourd'hui (Tournai, Unirnuse, 1966)
21, nov-dic. 1966) F. HELLENS, Emile Verhaeren (Seghers, 1955) G. VANWELKENHUYZEN, Vocations littraires (Minard, 1959)
VERLAINE (Paul)
Naci en el ao 1844 y muri en 1896. La vida de Paul Verlaine es una novela de donde brota el episodio Rimbaud. "El nio poeta, "el golfo con genio, "el mistico en estado salvaje, lleva al dbil, al dulce, al maleable Verlaine hacia una "potica apatia y le ensea "el desorden de todos los sen tidos; el retorno a la animalidad dichosa, que desembocar en una revolucin potica absoluta. Esto concluye con un pistoletazo y dos aos de crcel. Luego vienen el vagabundeo trgico, la triste vida bohemia, con alternancias de respetabilidad burguesa recobrada y de encenagamiento, un movimiento pendular entre el ajenjo y la hostia, entre gritos de nio perdido y alaridos de fiera o astucias de vicioso que equilibra con agua bendita producciones de sentina; un poco de gloria tarda cuando el genio pierde agilidad, y finalmente la muerte solitaria en un hospital. La obra de Verlaine va sealando esta existencia. Hay un Verlaine que trata de ser parnasiano y que pregunta si la Venus- de Milo es o no de mrmol ("Poemes saturniens, 1866), pero que se deja llevar de sus fantasas de nio triste, de su nostalgia de algn desconocido paraso pagano o perdido (<<Les ftes galantes, 1869). y tambin un Verlaine edificante (s La bonne chanson, 1870); y, una vez pasada la tormenta, hay un Verlaine arrepentido (e Sagesse, 1881), un Verlaine que busca compaeros de infortunio ,Jadis et nagure, 1884; Arnour, 1888; Paralllement, 1889), que busca y halla "msica antes que nada .. que retuerce el cuello a la elocuencia, y cuyo verso "es la buena ventura esparcida al viento juguetn de la maana, y que proclama: "El arte es ser absolutamente uno mismo . En 1894, con ocasin de la muerte de Leconte de Lisle, la juventud artstica parisiense lo elige Prncipe de los poetas. Sin embargo, apenas es ya otra cosa que un viejo bebedor enfermo y satisfecho de su vida bohemia, un hombre de letras que explota antiguas venas. Por esta poca Anatole France declara que Verlaine "es un poeta de los que no se encuentra uno por siglo. Y treinta aos ms tarde, Andr Breton mostrar su desacuerdo al decir: "La sobrestimacin de Verlaine fue el gran error de la poca simbolista. Verlaine encarna, junto con Franqois Villon, el mito del poeta perdido en un mundo demasiado exigente e indescifrable, que anda errante por la ciudad con el stomago revuelto y una cancin en los labios. Verlaine aporta a la poesa, como contrapunto al ritmo inhumano de la vida moderna, un frescor nuevo y paradjico. En la actualidad, sus hijos quiz se llamen Jacques Prvert , Charles Trnet y Georges Brassens.
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Oeuvres potiques completes (Gallirnard) Jadis et nagure; Paralllernent Pomes saturniens. Fiestas galantes. Romanzas sin palabras. Sensatez (Austral) Antologa potica (Bruguera) Poesas (Edaf)
J. H. BORNECQUE, Les po mes saturniens de Yerlaine (Nizet, 1967) E. M. ZIMMERMANN. Magies de Verlaine (Corti , 1967) J. H. BORNECQUE. Verlaine par lui-mme (Seuil. 1966) A. ADAM. Verlaine (Hatier , 1966) U. P. UNDERWOOD, Verlaine et l'Angleterre (Nizet , 1956) Les Cahiers Paul Verlaine J. RICHER. Paul Verlaine (Seghers, 1953)
VERNE (Jules)
Jules Verne naci en Nantes el 8 de febrero de 1828. A los seis aos recibe las primeras lecciones de la viuda de un capitn de altura. A los ocho ingresa junto con su hermano Paul en el seminario de SaintDonatien. En 1839 intenta embarcar como grumete a bordo de un navo que parte hacia las Indias ... para llevarle a una prima suya un collar de coral. Pero, habiendo sido alcanzado y reido severamente por su padre, promete: "Ya no volver a viajar ms que en sueos Mas el momento an no ha llegado. Cursa primero de retrica y filosofa en el liceo de Nantes, y luego emprende estudios de derecho, siguiendo los deseos de su padre, que ha abierto un bufete de abogado con el propsito de dejrselo despus a l. Es entonces cuando Verne escribe sus primeras obras: algunos sonetos y una tragedia en verso. Le atrae, sobre todo, el teatro. En 1850 su comedia Les pailles rornpues, que ha agradado a Dumas padre, es representada doce veces en el Thtre Historique. Ese mismo ao aprueba Jules Verne su tesis doctoral en derecho, pero ha optado ya por la carrera de las letras. Los comienzos son difciles. Tiene que dar clases para vivir. En 1851 se convierte en secretario de Edmond Seveste en el Thtre Lyrique. Al ao siguiente publica en Le muse des familles- su primer relato largo, Martn Paz. Sin dejar de escribir para el teatro, publica luego la primera versin de Matre Zaccharine (1854), y despus Un hivernage dans les glaces (1855). En 1857 se casa, al mismo tiempo que entra en la Bolsa de Pars como asociado de un agente de cambio. Por esta poca lee mucho y emprende sus primeros grandes viajes: Inglaterra y Escocia (1859), Noruega y Escandinavia (1861). Cinq semaines en ballon; que aparece en 1862, es su primer xito, un xito triunfal. Hetzel le pide una colaboracin regular en una revista que acaba de crear, el Magazine d'ducation et de rcration. Desde entonces las obras se suceden: novelas de anticipacin cientfica como Voyage au centre de la Terre (1864), De la Terre la Lune (1865), Vingt mille Iieues sous les mers (1869-1870), Autour de la Lune (1870), Voyages et aventures a travers le monde solaire (1877); novelas de carcter geogrfico como Les enfants du capitaine Grant (1867-1868), Le tour du monde en 80 jours. (1873); Y novelas histricas como Michel Strogoff (1876). Es intil tomar en serio desde el punto de vista cientfico a Jules Verne y pretender verificar, como lo hacen el matemtico Bertrand y el astrnomo Janssen, la exactitud de
Jules Verne
VER
las trayectorias del cohete de De la Terre a la Lune; como es tambin intil considerar genialmente profticas algunas de sus anticipaciones. En realidad, Jules Verne no era cientfico ni ingeniero sino, como todos los hombres de su tiempo, sensible a la riqueza de los descubrimientos cientficos. Como se ha advertido exactamente, Verne no proporciona los medios tcnicos capaces de permitir la realizacin de los ingenios modernos, pero evoca su existencia y sus poderes. Como narrador admirable, su mrito consiste en haber sabido mezclar en sabias dosis lo imaginario y lo verosmil. En 1872 Jules Verne se instal en Arniens, ciudad natal de su esposa. En 1886, a consecuencia de un drama del que no poseemos mucha informacin -es herido por dos balas de revlver procedentes de un joven-, vende su yate, y renuncia a la vida libre y viajera que haba llevado para entregarse a las funciones municipales (en 1889 fue elegido para el consejo municipal de Arniens de entre una lista radical). En 1902 se ve aquejado de cataratas. Y el 24 de marzo de 1905 se extingue la vida de Jules Verne.
El soberbio Orinoco Un drama en Livonia De la tierra a la luna (Plaza y Jans) Historia de los grandes viajes y viajeros (Amigos de la historia) Los quinientos millones de la Begum (Sopena)
B. FRANCK, Jules Verne et ses voyages (Flamrnarion, 1941) M. ALLOTTE DE LA FUYE, Jules Verne. sa vie, son oeuvre (Hachette, 1955) R. ESCAICH, Voyage ii travers le monde de Jules Verne (Plantin, 1955) E. MARCUCCI, Les illustrations des voyages extraordinaires de J. Verne (Socit Jules Verne, 1956) M. MOR, Le tres c urieux Jules Verne (Gallirnard, 1960) Nouvelles explorations-de Jules Verne (GalIimard, 1963) Europe, nmero especial, 1955 CH. LEMIRE, Jules Verne (Berge rLevrault, 1908) B. BECKER, Jules Verne (Putnam, Nueva York, 1966) A. RENAUX-R. CHOTARD, Jules Verne, le divin magicien (Chotard, 1964) M. METRAL, Sur les pas de Jules Verne (Nouvelle Bibliothque, 1963) Hommage ii Jules Verne, en Arts, Lettres (1949) M. SERRES, Un voyage au bout de la nuit, en Critique (Abril, 1969) Oedipe-Messoger, en Critique (enero de 1970)
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VIAN (Boris)
Boris Vian, nacido el 10 de marzo de 1920 en Ville d'Avray (Seine-etOise), es un verdadero amateur en el mejor sentido del trmino, puesto que am vivamente sus actividades, no reducindolas nunca a una profesin exclusiva de otros. No es slo el hombre de la trompetilla que frecuentaba Saint-Germain des-Prs, ni el amante de jazz ilustrado que animaba las revistas especializadas ms seras. Como para no perder nada en una vida que presenta corta, se ocup de todo: matemticas, msica, canciones, comedia, periodismo, pintura, mecnica; y quiso tambin pilotar coches de carreras, aprender todas las lenguas, componer comedias musicales y pelculas de ciencia-ficcin. Vian escritor es, pues, uno de los aspectos del personaje. La impaciencia de vivir y de saber pone ritmo tambin a su escritura, y cierto desdn hacia la pretendida racionalidad del mundo actual libera su fantasa. Echa mano de la paradoja, de la farsa, de la provocacin y de la burla frente a las mistificaciones de la sociedad; y da pruebas de pudor, de ternura y de generosidad cuando se trata de amor y de sueo. Es juntamente L'arrache-coeur cuando maldice y L'cume des jours- cuando se enternece. Es siempre de una originalidad que rehye las clasificaciones literarias. Todo un sector de la juventud actual ve en sus juegos de lenguaje, en su gusto por la insolencia y en su sentido de la burla el espejo de su propia sensibilidad. Vian muere el ao 1959 de un ataque cardaco, mientras asista a la proyeccin de una pelcula sacada de la novela remedo de las series negras americanas que l haba escrito y atribuido a Vernon Sullivan .
V. SuJlivan: J'irai
En Terrain vague Les fourmis Elles ne se rendent pas compte Et on tuera tous les atTreux Thtre (Pauvert) Ed. bolsillo L'arrache-coeur L' cume des jours Textes et chansons El otoo en Pekn (Losada) La hierba roja (Pomaire) Los forjadores de imperio (Edicusa)
Homm age ti Boris Vian, en Dossiers Acnonetes du Collge de Pataphysique (n.? 12, 1960) Les vies paralllles de B Vian , nmero especial de Bizarre (nn. 39-40, febrero 1966) J. CLOUZET, Boris Vian (Seghers, 1966) H. BAUDIN, Boris Vian: la poursuite de la vie totale (Centurin, 1966) F. DE VREE, Boris Vian, essai (Le Terrain Vague, 1965)
Villiers de l'Isle-Adam naci en Saint Brieuc el ao 1838, en el seno de una familia muy antigua. Su padre, el marqus Joseph Toussaint Charles de Villiers, haba dilapidado su patrimonio queriendo devolver el antiguo esplendor a su casa. Philippe-Auguste Villiers, gran aristcrata empobrecido, tendr que vivir mediocremente de los honorarios que le pagan por sus cuentos semanales. Finalmente muere el ao 1889.
WAU
Yendo de un cafetucho a otro en busca de suerte, amigo de Charles Baudelaire, Jules Valles y G. Courbet, viviendo con una criada que le da un hijo y soando con la mujer ideal, Villiers representa un curioso personaje del que sus contemporneos no se resisten a esbozar el retrato. Henri de Rgnier, por ejemplo, dice: De este advenedizo de estatura mediana, casi grueso, con el rostro terminado en punta estilo perilla, de frente ancha y alta coronada por una cabellera abundante, se desprenda un no s qu de misterioso e inesperado Sorprende e inquieta cuando dedica L'Eve future a los soadores y a los guasones, y cuando a travs de todos sus escritos, as como a lo largo del simulacro de su vida -como deca Mallarm-, se empea en desafiar al sentido comn. J. K. Huysmans escribe acerca de l: En el temperamento de Villiers exista algo de humor negro y de guasa feroz; y ese algo no eran las paradjicas mistificaciones de Edgar Poe, sino cierta chocarrera de una comicidad lgubre, al estilo de Swift, En la actualidad Villiers merece un puesto en la literatura. Su extraordinaria fantasa, su gusto por lo extravagante, lo raro y lo morboso, vinculados a una frase aristocrtica, dicen bien con la sensibilidad presente.
J. BOLLERY, La Bretagne de Villiers de l' Isle Adam (Les Preses Bretonnes, 1961). P. G. CASTEX-J. BOLLERY, Contes crue/s: Villiers de /'Isle-Adam (Corti , 1955). M. DAIREAUX, Villiers de l'Lsle-Adam, L'homme et l'oeuvre (Descle de Brouwer, 1952). A. LEBOIS, Villiers, rvlateur du verbe (Messeiller et Neuchate1).
A. N. RAITT, Villiers de l'Isle-Adam et le mouvement symboliste (Corti, 1965). Villiers de l' Isle-Adam, en Mercure de France (1965).
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de un nuevo humanismo. La segunda guerra mundial y la parte activa que tom en ella no parecen haber modificado profundamente su punto de vista. Sigue siendo el inquisidor custico y decepcionado que no encontr la lite que buscaba.
Oficiales y caballeros La rendicin incondicional Elena La prueba de Gilbert Pinfold Una isla al sol
Obras escogidas (Contiene: cada. Barrabasada negra. polvo. Primicia. Retorno (Aguilar) Un turista en Africa (Plaza Obra suspendida (Emec) Hombres en armas (id) El amado difunto
Herbert George Wells naci en Bromley (Kent) el ao 1866. Hijo de un jugador profesional de cricket, fue alumno de la Midhurst Grammar School. Se gan la vida trabajando con un comerciante de paos, y ms tarde con un farmacutico. (Lo recordar escribiendo Kipps [1905] e Historia de Mr. Polly- [1910]). Tras obtener una bolsa de estudios para el Royal College of Science, sigui los cursos de T. H . Huxley. Diplomado en biologa (1890), se convirti en profesor ayudante y se cas con Isabel Wells, prima suya, en 1891. El matrimonio fue desgraciado, y termin en divorcio (1895). Wells volvi a desposarse con una de sus alumnas, Amy Catherine Robbins. Por esa misma poca, su primer relato largo, La mquina de explorar el tiempo (1895) le mereci un enorme xito popular. Aunque prosiguiendo sus investigaciones cientficas, Wells se convierte entonces en escritor. Al principio escribe, sobre todo, relatos maravillosos de ciencia-ficcin: El hombre invisible (1897), La guerra de los mundos (1898), Los primeros hombres sobre la Luna (1901), El pas de los ciegos. Luego escribe obras sociolgicas: Mankind in the Making (1903), Utopa moderna (1905). Posteriormente publica novelas que los crticos calificaron como novelas de ideas, en oposicin a la novela psicolgica tradicional; Ann Vernica (1909), Tono Bungway- (1909), Mr. Britling sees it Through- (1916), Christina Alberta's Father- (1925), El mundo de William Clissold- (1926). El Santo Terror. Apasionado por todo lo relativo al hombre y con curiosidad hacia todas las ramas de la cultura, Wells trat la historia como cientfico y como escritor: The Outline of History- (1918-1920), Breve historia del mundo (1922). Preocupado por los problemas mundiales (la guerra, el exceso de poblacin), intent subrayar los desequilibrios que acechan a nuestras civilizaciones: Open Conspiracy- (1928), The Work, Wealth and Happiness of Mankind (1932), The Shape of Things to Come (1933), The New Social Order- (1940). Otras dos obras fundamentales para la comprensin de sus escritos, como son Un intento de autobiografa (1934) y El espritu en el lmite de su funcin (1945), ponen de manifiesto la evolucin personal de Wells y su postrera decepcin. De hecho, muri el ao 1946, lejos del optimismo que haba guiado su vida.
WHI
Herbert George Wells tuvo una enorme influencia. En Inglaterra el mundo no literario estuvo ms dispuesto a aclamarle que los intelectuales. El mismo se consideraba en los antpodas del escritor clsico. "Para usted --escribe a Henry James-la literatura, como la pintura, es un fin; para mt la literatura, como la arquitectura, es un medio, sirve para algo ... Preferida ser calificado de periodista que de artista; es el fondo de la historia . "Me siento inclinado a dudar -predice Wells- que la novela tenga gran' importancia en la vida intelectual del futuro ... Si sobrevive, se convertir seguramente en un comentario ... ; pero estimo igualmente probable que ir a menos y morir completamente, y ser sustituida por biografias y autobiografias ms serias y ms sinceras... En 1965... (los jvenes) producirn vastos mosaicos de una pseudorre alidad, galenas de retratos, y presentarn la historia contempornea en un estado de exaltacin . Sin embargo, el xito de Wells se debe ms a sus novelas y relatos que a sus obras filosficas o histricas. Una gran cultura, tanto literaria como cientfica, el sentido de la oportunidad, de la idea llamativa y, sobre todo, un gran amor a los hombres y el talento de narrador, son las cualidades ms destacadas de Wells.
La lucha por la vida (Austral) Sanderson de Oundle (Espasa) Doce historias y un sueo (Aguijar)
Obras completas, 2 t (Plaza y Jans) Hijos de las estrellas El jugador de croquet Experimento de autobiografa (Espasa) Brynhild Breve historia del mundo La guerra de los mundos El hombre invisible La mquina del tiempo (Zero) La isla del doctor Moreau Los primeros hombres en la luna (Plaza y Jans) La mitad de seis peniques (id)
Londres, 1959)
V. DUPONT, L'utopie elle roman utopique dans la littrature anglaise (Cahors, 1941) H. BELLOC, H. Wells el Dieu (Le Roseau
d'Or, 1928) B. BERGONZI, The Early H. G. Wells (Manchester University Press, 1961)
WHITMAN (Walt)
pgs. 136,206,410,470,589.
El poeta. Walt Whitman naci el ao 1819 en Long Island (Estados Unidos). Sus padres eran sencillos y sin instruccin. Su padre, de origen britnico, era carpintero, y su madre, oriunda de una familia holandesa, careca prcticamente de instruccin. Como muchos escritores de su generacin, Whitman realiza sus estudios en las imprentas y los peridicos. A los veinte aos logra poseer su propio peridico, Long Islander. Desde entonces, y hasta la primera publicacin de su famoso libro Hojas de hierba, es sucesivamente maestro, editorialista y redactor jefe. Alrededor de 1848, su vida cambia. En el exterior era el respetable director de Eagle, un ciudadano activo, convencido de la legitimidad de su compromiso. Eagle- era el mejor diario de Brooklyn, y Walt exaltaba en l el nuevo espritu de conquista que haba seguido a la guerra de Mjico. De pronto, dimite. Junto con su hermano Jeff parte hacia Nueva Orleans, y vuelve cambiado cuatro meses despus. Lea
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con avidez, escriba de vez en cuando para los peridicos, deambulaba aparentemente sin rumbo por diversas profesiones. Finalmente, en 1855 tom a su cargo la imprenta de dos de sus amigos y realiz personalmente la primera edicin de Hojas de hierba. Soy el poeta del cuerpo y soy el poeta del alma. Soy el poeta de la igualdad, haba anotado en uno de sus diarios ntimos. Su ambicin consista en expresar fielmente, sin compromisos, y bajo una forma literaria o potica, su propia personalidad fsica, emocional, moral, intelectual y esttica en armona con el espritu y los hechos importantes de la vida cotidiana y de la evolucin de Amrica. De edicin en edicin (1856, 1860 Y 1867), Hojas de hierba se va transformando, rectificado segn las preocupaciones, las inquietudes y la evolucin misma del poeta, para desembocar en la idea del hombre moderno, creador en una civilizacin democrtica perfectible (1881). En 1873, tras la aparicin de Dernocratic Vistas (1871), haba dejado su puesto en el Gobierno de Washington para instalarse en New Jersey, cerca de su madre y de su hermano. Sobrevivi diecinueve aos (hasta 1892) al ataque de parlisis sufrido entonces, siendo considerado como el poeta de la democracia americana.
Obras escogidas (Aguilar) Poemas (Prometeo) Canto a m mismo (Losada) Hojas de hierba (ed. integra) (Novaro) Hojas de hierba (trad. de J. L. Borges) (Lumen)
Whitman (por R. H. Pearce , Englewood Cliffs, Nueva York. Prentice Hall. 1962) A. BOSQUET. Whitman (Gallirnard, 1959) Whitman. en Europe (nov-dic. 1955. nn. 119-120) R. ASSELlNEAU. L'volution de Walt Whitman (Didier. 1952) P. JAMATI, Walt Whitman (Seghers, 1950) L. BAZALGETTE, Walt Whitman: /' homme et SOn oeuvre (Mercure de France. 1908)
pgs. 178,319,
m.
Naci en Dubln el 16 de octubre de 1854; Osear Wilde crece en una atmfera culta y refinada. Su padre era oculista y fino hombre de letras. Su madre, traductora de Dumas y Larnartine, era una poetisa que no careca de encanto. Sometido desde joven a la influencia de la literatura extranjera, francesa sobre todo, Wilde conserva cierto eclecticismo que contribuy mucho a su primer xito. Realiza sus estudios en el Trinity College de Dubln, y luego en Oxford, donde se apasiona por las teoras estticas de John Ruskin y de Walter Peter, entonces de moda. Cultivando la extravagancia y el dandismo obtiene un xito de esnobista con su primer libro Ravenna (1878). Despus de una gira de conferencias triunfales por los Estados Unidos con ocasin de la aparicin de sus Poemas (1881) se instala en Pars (1882), donde escribe dos dramas: Vera y La duquesa de Padua, De regreso a Inglaterra se desposa con Constance Mary L10yd (1884), a
WIL
quien hace desdichada y termina por abandonar, entregndose a un desenfreno ruinoso. Entre 1885 y 1891 escribe una serie de relatos y de cuentos: El prncipe dichoso, Una casa de granadas, El crimen de lord Arthur Savile y otras historias. El retrato de Dorian Gray (1891), su novela ms clebre, atestigua un verdadero talento. La esfinge sin secreto (1894) y la serie de dramas tragicmicos que encantaron a Londres y Pars, Salom (escrito para Sarah Bernhardt y prohibido en Inglaterra), El abanico de lady Winderrnere, Una mujer sin importancia, Un marido ideal y La importancia de llamarse Ernesto eran entretenimientos de calidad. El sentido de la paradoja, as como la economa de medios e ideas que caracterizan a Wilde, encontraban ah su mejor aprovechamiento. Sin embargo, aunque el autor tena crdito, el personaje desagradaba. Wilde, cada da ms esclavo de sus pasiones (alcoholismo, homosexualidad), no logr salir del escndalo en que le haba comprometido un joven noble. Intent un proceso, pero 10 perdi y fue condenado a dos aos de trabajos forzados por corrupcin de menores. En la crcel redacta una serie de cartas (reunidas en 1905 bajo el ttulo De profundis), donde trata de convencerse de que el dolor es la sola emocin de que es capaz el alma, y al mismo tiempo el prototipo y el banco de ensayo del mejor arte. Pero este estetismo moral no consigui salvarle. A la salida de la crcel trata de comenzar en Francia una vida nueva, puesto que Inglaterra le ha cerrado definitivamente sus puertas. Embarca para Pars, pero muere all el 20 de noviembre de 1900, vctima de una congestin cerebral.
Obras completas (A destacar: El crimen de lord Savile. El prncipe feliz. De profundis. Casa de granadas. Cuentos. Balada de la crcel de Reading. Teatro) (Aguilar) Cuentos (Aguilar) El retrato de Dorian Gray (Losada) Intenciones (Taurus) Teatro (Bruguera) Cuentos completos (id) El abanico de lady Windermere. La importancia de llamarse Ernesto (Austral) Una mujer sin importancia. Un marido ideal (id) El ruiseor y la rosa (d) El fantasma de Canterville. El crimen de lord Arturo Savile (id)
Ph. JULLIAN. Osear Wlde (Perrin, 1967) H. M. HYDE, Les procs d'Oscar Wlde (Mercure de France, 1966) V. HOLLAND, Osear Wlde (Hachette, 1962) R. MERLE, Osear Wlde (ed. Universitaires, 1957) R. MERLE, Osear Wlde ou la 'destine' de l'homosexuel (Gallimard, 1955) H. PEARSON, The Lfe of Osear Wlde (Methuen and Co, Londres, 1952) A. GIDE, Osear Wlde. In Memoram (Mercure de France, 1947)
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1940, ganarse una beca para adaptar un texto dramtico, Battle of Angels, que obtuvo cierto xito. En cambio, El zoo de cristal, la primera de sus piezas representadas, logr un xito arrollador. Desde enton ces , la celebridad no le abandon. En 1947, Un tranva llamado Deseo le mereci el premio Pulitzer. En 1948 aparece Summer and Smoke; en 1951, La rosa tatuada; en 1953, Camino real; en 1955, La gata sobre un tejado de cinc (tambin premio Pulitzer); en 1958, Junto al jardn; en 1959, Sweet Bird of Youth; en 1%0, Period of adjustement; en 1961, La noche de la iguana. El simbolismo presente en El zoo de cristal es su forma de expresin permanente. Ha sido atacado frecuentemente por razn de violencia y desorden sexual, siendo as que l ha pretendido nicamente, segn dice, mostrar el primitivismo que lleva incrustado el hombre bajo la civilizacin. Su talento es esencialmente dramtico, servido por una lengua potica y evocadora. Trat de hacer incursiones fuera de este estilo, pero sin tener el mismo acierto. Sealemos You Touched Me!, comedia escrita en colaboracin con D. Windham siguiendo un relato de D. H. Lawrence (1947); una novela titulada The Roman Spring of Mrs. Stone (1950), y una serie de relatos bajo el ttulo de Hard Candy (1954).
Lo que no se dice (id) Sbitamente. el ltimo verano (d) Piezas cortas (Alianza) Un empeo caballeresco (Lumen) La primavera romana de Mrs. Stone
En Escelicer
La gata sobre el tejado de zinc El zoo de cristal Un tranva llamado Deseo La noche de la iguana Camino Real Hasta llegar a entenderse La cada de Orfeo Verano y humo (Losada)
N. NELSON, Tenne ssee Williams, His Life and Work (Owen, Londres, 1961)
WOLFE (Thomas)
pg. 526.
Hijo de un cantero y de una madre de temperamento sudista y violento, Thomas Wolfe naci el ao 1900 en Asheville (Carolina del Sur). Su vida y su obra son inseparables de su experiencia personal y de la tormentosa atmsfera familiar en que vivi. El tema de sus novelas es ante todo el de la fuga, el del fracaso y el del deseo de un hogar. Look Homeward, Angel (1929) es un relato detallado de su propia infancia y de su adolescencia: sus ensayos de autor dramtico en Harvard, sus peregrinaciones a Francia, sus sufrimientos y sus problemas. Wolfe, consciente de este fracaso, tuvo entonces la idea de una serie novelstica que abarcase la existencia de dos familias durante siglo y medio. La muerte interrumpi prematuramente su proyecto (1938). Su editor public las dos primeras novelas: The Web and the Rock (1939) y You can't go home again (1940) y algunos fragmentos de la tercera, The Gills beyond Pentland (1941).
woo
El tema del retomo al hogar reaparece bajo la forma de una renuncia definitiva a la infancia y el pasado. Wolfe pide asilo a Amrica entera: Hallar una tierra ms dulce que la casa, ms vasta que la tierra. Por su deseo de adherirse hasta el fin a la juventud, as como por su estilo expansivo e ntimo a la vez, Thomas Wolfe es la expresin del romanticismo americano tal como W. Whitman lo haba concebido.
El tiempo y el ro
La telaraa y la roca De la muerte al amanecer
E. NOWELL, Thomas Wa/fe. A Biography (Heinernann, 1961) G. M. REEVES Jr., Thomas Wolfe el /'Europe (Didier, 1955)
WOOLF (Virginia)
pgs. 41,138,199,481.
Nacida en Londres el ao 1882 e hija de sir Leslie Stephen, realiza sus estudios bajo la direccin paterna. Una vez muerto el padre, se instala junto con sus hermanos y su hermana. Su casa de Bloomsbury se convierte en el centro de un crculo intelectual que incluye, entre otras personalidades, al economista J. M. Keynes, al crtico y bigrafo Lytton Strachey, al crtico de arte Roger Fry y, episdicamente, al escritor E. M. Forster. Este grupo de estetas, para el que el arte constitua el bien supremo (<<Las obras de arte, al ser los caminos directos hacia el xtasis esttico, son los caminos rectos hacia el bien )., aspiraba a una vida refinada con un mximo de sutiles experiencias. Como cuenta Keynes en sus Memorias: Nada era importante fuera de los estados de alma; el nuestro y el de los dems, naturalmente, pero sobre todo el nuestro. Estos estados de alma no se hallaban vinculados a la accin, a la realizacin o a los resultados. Consistan en estados de contemplacin y de comunin intemporales, al margen del "antes" o el "despus":, Las crticas dirigidas a este cenculo, conocido bajo el nombre de Bloornsbury Group; no se hicieron esperar: clima de capillita, esnobismo. En Virginia Woolf, tanto sus cualidades como sus defectos se manifiestan abiertamente. En 1912 se casa con Leonard Woolf. Poco despus publica su primera novela, The Voyage Out (1915) y funda con su marido la casa editorial Hogarth Press (1917). Luego escribe con un ritmo regular: Night and Day (1919), Jacob's Room (1922), Mrs. Dalloway (1925), El paseo al faro (1927), Orlando (1928), Las olas (1931), Los aos (1937), Entre los actos (1941). Vctima de una depresin nerviosa debida, al parecer, a la angustia creada en ella por la segunda guerra mundial, se suicida el 7 de agosto de 1941. Despus de la muerte, su marido edita una serie de sus primeros relatos: La casa encantada (1944), y la continuacin de sus ~ yos crticos (haban aparecido ya dos series en 1925 y 1932 bajo el ttulo '7fiie Common Reader), publicados sucesivamente en 1942, 1947, 1950, 1958. Haba escrito tambin dos biografas: la del perro de la poe-
En Obras completas
(Hogarth Press)
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tisa Elisabeth Barrett Browning titulada Flush- (1933) y la de Roger Fry (1940). El problema de Virginia Woolf y el modo que tuvo de resolverlo la convirtieron en uno de los precursores de la nueva novela. Rechazando la novela de personajes de la poca victoriana (representada en el siglo xx por John Galsworthy), Virginia trataba de definir una tcnica nueva capaz de traducir una visin personal de la vida. La vida no es una serie de fanales simtricamente dispuestos; la vida es un halo luminoso, una envoltura transparente que nos circunda desde el inicio hasta el fin de la consciencia . Todo es, pues, materia novelstica: las impresiones, los instantes, igual que los personajes. La novela debe recrear las complejidades de la experiencia. De ah esa bsqueda de un estilo de medias tintas y de sugerencias que dejara a la experiencia su individualidad y su libertad. De ah la tcnica del faro, smbolo que aparece de modo constante en el conjunto de la obra. Virginia Woolf trata de dirigir la luz hacia un trozo de jornada, hacia un detalle o un recuerdo; y luego, bruscamente, deja ese fragmento en la sombra y pasa a otra cosa. Pero el resplandor, peridicamente, ilumina los mismos temas, dando as al relato la unidad de ritmo que, en Virginia Woolf, ocupa el lugar de la intriga. En sus mejores momentos una poesa delicada, llena de humor, de matices y de sutileza, pule el relato, le da el aspecto de copa de plata que elogiaba E. M. Forster, su colega y amigo.
Los aos F1ush (Destino) Las olas (Lumen) Intervalos Al faro La casa encantada El arte de la novela El cuarto de Jacabo La seora Dalloway (Lurnen) Una habitacin propia (Seix Barral) Noche y da
F. DELA TTRE. Le roman psychologique de Virginia Woolf (Vrin, 1967) J. GUIGUET. Virginia Woolf el son oeuvre (Didier. 1962) M. NATHAN, Virginia Woolf par ellemme (Seuil, 1956) M. CHASTAING. La philosophie de Virginia Woolf (P. U. F., 1951)
WRIGHT (Richard)
pg. 30.
Richard Wright naci en Natchez (Mississip) el ao 1908. El mismo cont en Black Boy (1945) su juventud pasada en el sur profundo, ese sur de los Estados Unidos tristemente clebre por la permanencia de sus prejuicios raciales. Despus de la guerra, y aunque entre tanto se haya convertido en una celebridad (en 1941, tras la publicacin de su libro Native Son, haba obtenido la Spingarn Medal, que recompensaba al negro americano con ms mritos), eligi Pars para residir, por no poder soportar la discriminacin racial que padece en su pas. Viaja, escribe un libro sobre la conferencia de Bandung, otro sobre la Espaa pagana, y otro titulado Black Power (1954) sobre lo que vio en Africa del Sur. Muri en Pars de una crisis cardaca el 28 de noviembre de 1960, poco despus de la publicacin de su ltimo libro, The Long
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Drearn (1958). En los Estados Unidos, este libro no gust ni a los blancos ni a los negros, porque presenta a los unos y a los otros de modo poco agradable. Los negros se sorprendieron con ciertos retratos demasiado realistas que, a juicio de ellos, debilitan su causa. Richard Wright es uno de los primeros en reivindicar el derecho de los negros a ser hombres como los dems, y no ngeles opuestos a los demonios blancos. El fue tambin quien dijo que no haba problema negro en los Estados Unidos, sino slo problema blanco. Sus libros, cautivadores pero nada parcos a veces en palabras, son irreemplazables para el conocimiento de los negros americanos y de los problemas que les plantea su situacin minoritaria, situacin que ellos sienten como una especie de exilio interior.
El negrito (Aguado) Fishbelly El poder negro El forastero Espaa pagana Escucha, hombre blanco! Un hijo del pas Los hijos del to Tom La literatura negra en los Estados U nidos
pg. 419.
Poeta y autor dramtico, hijo de pintor. Yeats naci en Dubln, realiza sus estudios en Inglaterra e Irlanda, y se orienta hacia una carrera artstica. Sus primeras obras, Wandering of Oisin (1889), La condesa Cathleen (1892) y The Land of Heart's Desire (1894), son piezas de teatro en verso. Instalado en Irlanda (1896) se convierte en lder del movimiento renacentista cltico, y ms tarde funda con lady Gregory el lrish National Theatre Society, que elige por domicilio el Abbey Theatre. En medio de este circulo de intelectuales escribe numerosos dramas para el teatro irlands. Pero tampoco descuida la poesa: The Wind among the Reeds (1899), In the Seven Woods (1903), The Oreen Helmet (1910), Responsabilities (1914), son los volmenes ms conocidos de este perodo. En 1917, y encaramado ya a la fama, se desposa con Georgie Hyde Lees. Su produccin contina a ritmo regular: The Wild Swans at Coole (1919), Four Plays for Dancers (1921). Miembro del Senado irlands de 1922 a 1928, obtiene el r2;mio Nobel de literatura en 1923. Sus ltimas obras, A Visin (19 ), The Tower, The Winding Stair (1929) y Last Poems (1939) atestiguan el vigor de su inspiracin potica hasta el fin. Afectado como todos los escritores de su generacin por las amenazas del mundo moderno, sobre todo la guerra, e irlands por aadidura, y en consecuencia sensibilizado al fervor patritico, Yeats trata de captar las relaciones profundas entre los artistas y la sociedad, relaciones que
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la era victoriana haba simplificado y restringido. En la segunda parte de su vida, hacia 1903, llega a establecer una relacin que juzga ms satisfactoria entre la poesa y la experiencia cotidiana: Mi obra se ha vuelto ms masculina. Tiene ms sal El error est en creer que hay cosas que son por esencia poticas Cada da creo ms firmemente que la fuerza del len uaje potico es el habla comn. Yeats, uno de los miem ros ms activos de una poderosa sociedad secreta inglesa, la Golden Dawne, es el prototipo del poeta iniciado. Como anti-racionalista y mgico (sus meditaciones concluyen invariablemente en la necesidad de un nuevo nacimiento), Yeats influy sobre todo en su propia generacin.
Teatro completo. Poesa. Ensayo (Aguilar, Premio Nobel) La condesa Catalina (Aguilar, Teatro irlands contemporneo) Antologa (Plaza y Jans)
J.I. M. STEWART, Eight Modern Writters (Oxford, Clarendon Press, 1%3) M. GIBBON, The Mast erpiec e and the Man. Yeats as 1 knew him (Londres, Hart-Davis, 1959) A. WADE, A Bibliography of the Writings of W. B. Yeats (Londres, Hart-Davis , 1958) R. ELLMANN, The Ide ntit y of Yeats (Londres, Macmillan and Co, 1954) G. CATTAUI, Trois potes (Egloff, 1947)
YOURCENAR (Marguerite)
Marguerite Yourcenar naci el ao 1903 en Bruselas. Su padre, originario de Libia, perteneca a una antigua familia del Flandes francs. El apellido Yourcenar es el anagrama legalizado del apellido de su padre (de Crayencour). Su madre perteneca a una familia valona que dio a Blgica varios polticos y escritores. Marguerite Yourcenar, que perdi a su madre algunos das despus de su nacimiento, abandon Blgica casi inmediatamente y pas sus primeros aos entre la propiedad que su familia posea en Mont-Noir, al Norte, y una residencia del medioda de Francia. Hacia 1910, su padre se instala en Pars. Bloqueada por la guerra en la costa belga durante el verano de 1914, su familia consigui llegar a Inglaterra, donde la nia permaneci cas un ao. Marguerite Yourcenar recibi una educacin privada a la antigua usanza, alentada por su padre en el estudio de las lenguas clsicas (saba el griego a los doce aos) y de la literatura. Tras la muerte de su padre, ocurrida cuando ella contaba ventisis aos, sgue vajando. Vivi sobre todo en Italia, Suiza, Grecia, y ms tarde en los Estados Unidos. De este perodo que precede a la segunda guerra mundial datan diversos textos: ensayos, narraciones, poemas en prosa y en verso, y esbozos dramticos aparecidos en distintas revistas y no reunidos todava en un volumen, Sin embargo, a excepcin de Le jardin des chirnres, aparecido en 1921, Y de Les dieux ne sont pas morts, publicado en 1922, es una novela titulada Alexis ou le trait du vain combar- la que seala la verdadera incorporacin de Marguerte Yourcenar a la litera-
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tura, La influencia de Gide en esta obra es sensible. En septiembre de
1939, Marguerite Yourcenar se halla en Suiza, en ruta hacia los Estados Unidos, donde haba permanecido ya algunos meses a comienzos de 1938. Separada de Europa por la guerra, a pesar de que carece de diploma y est desprovista de experiencia pedaggica, Marguerite Yourcenar ocupa el puesto de maestra auxiliar <part-time instructor) en dos colegios norteamericanos, aunque consagrando parte del tiempo a la literatura. Durante estos aos llev a cabo la mayor parte de sus traducciones de negro espirituals, selecciones de las cuales han sido publicadas en Francia. Las Mrnoires d'Hadrien, publicadas en 1951, valieron a Marguerite Yourcenar una amplia notoriedad. Desde 1950, la escritora reparte el tiempo entre los viajes y su residencia en la Mount Desert Island, en la costa de los Estados Unidos.
Le rnystere d' Alceste, seguido de Qu n'a pas son minotaure (Plon) Fleuve profond, sombre rviere, une tude sur les negro spirituals (Gallirnard) L 'oeuvre au nor (id)
Les dieux ne sont pas morts (Grasset) Alexis ou le Trait du vain combat (C.F.L.) La nouvelle Eurydice (Grasset) Pindare (id) Denier du rve (id) La mort conduit l'attelage (id) Feux, contes mythologiques (id) Nouvelles orientales (Gallimard) Les songes et les sorts (Grasset) Le coup de grce (Gallimard) Mrnoires d'Hadrien (Plon) Electre ou la chute des masques (Plon) Les charits d' Alcippe et autres pomes (La Flte enchante) Sous bnfice d'inventaire (Gallimard)
sasons (n.? 38, verano de 1964) <Marguerit e Yource nar, en Bibliograpbe (XXXII, n.? 5, mayo de 1964)
y las pgs. 197,222, 240, 322, 398, 432, 471, 486, 575.
Zola, nacido en Pars el 2 de abril de 1840 de padre italiano nacionalizado francs, pasa su infancia en Aix-en-Provence. Tendr a Czanne por compaero de estudios. Tras un doble fracaso en el bachillerato, Zola entra en la administracin de Hachette, y luego llegar a ser jefe de publicidad. Sintiendo necesidad de escribir en ese medio donde se codea con los ms ilustres escritores, ve rechazados por tres veces sus Contes a Ninon- (1864). Pero el cuarto editor los acepta. En 1865 publica La confesin de Claude; que es un tmido comienzo del camino hacia el realismo. Su comunicacin al Congreso cientfico de Aix-en-Provence (1866) marca su conversin a la novela experimental y el comienzo de sus grandes obras. La aventura naturalista est en marcha. El fin de su vida se ver oscurecido por los disgustos que le acarrea el affaire Dreyfus y su valiente compromiso. Obligado a exiliarse a Inglaterra el ao 1898, no volver a Pars hasta el 29 de septiembre de 1902. Muere en 1910 en circunstancias nada claras, asfixiado por una estufa que tiraba mal. Su mujer fue salvada in extrems.
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Oeuvres completes (11 vols Cercle du Iivre prcieux) Oeuvres completes (La Pliade, Gallimard) J'accuse, La vrit en marche (Pauvert) Los Rougon Macquart (Nauta) Teresa Raquin (Plaza y Jans) La bestia humana (Bruguera) Nana (id) La taberna (id) Los misterios de Marsella (id) La dbcle (Amigos de la historia)
P. BRADY, L'oeuvre J'Emile Zolu (Droz, Ginebra, 1967) N. KRANOWSKI, Paris dans les romans J'Emile Zola (P. U. F., 1968) H. MITTERAND-H. SUWALA, Emite Zolajournaliste (Les Belles Lettres, 1968) Ph. WALKER, Emile Zola (Routledge and Kegan Paul, Londres. 1968) Zola, en Europe- (nn. 488-489, abrilmayo 1968) D. LEBLOND, Emile Zola racont par sa filie (Fasquelle , 1932) S. MAX. Les mtamorphoses de la grande vil/e dans les Rougon-Macquart (Nizet,
1966)
Experimental narratives and linguistic innovation became central to post-war French literature as writers sought to break from traditional forms and reflect the complexities of contemporary society. This period saw a surge in works that rejected linear storytelling and conventional language, with authors like Samuel Beckett and Alain Robbe-Grillet at the forefront. Beckett's plays, like "Waiting for Godot," used sparse dialogue and unconventional structures to reflect existential themes and the absurdity of the human condition . Robbe-Grillet, associated with the Nouveau Roman movement, rejected character-driven narratives, focusing instead on detailed descriptions and objectivity, seen in works like "Les Gommes" . This experimental approach was mirrored in the poetic innovations of writers like Jacques Garelli, who explored the boundaries of language and meaning as akin to scientific inquiry, aligning literary expression with more abstract, symbolic representations . Such innovations were not only stylistic but also philosophical, challenging readers to engage more actively in constructing meaning and reflecting the disillusionment and existential questioning prevalent in post-war Europe .
W.H. Auden and André Gide held differing views on the Soviet Union shaped by their personal experiences. Auden supported the Republican faction during the Spanish Civil War and critically engaged with contemporary political issues . In contrast, Gide revisited his earlier support of Soviet communism after traveling to the Soviet Union, resulting in a critical stance against the regime's authoritarianism. Gide's writings highlighted his disenchantment with the lack of true freedom and the oppressive conformity he witnessed, while Auden remained engaged with broader political struggles through his art rather than focusing singularly on the Soviet critique . Hence, while both engaged with political themes in their works, Gide's experience led to a more explicit renunciation of earlier beliefs, showcasing the extent of his ideological journey and criticism .
Miguel Ángel Asturias and Sinclair Lewis both addressed societal issues but approached them with distinct literary techniques. Asturias used a blend of poetic language and indigenous themes to highlight the struggles of Latin American identity and political resistance. His works like "Hombres de maíz" interweaved elements of magic realism and indigenous mythology to criticize exploitation and celebrate cultural identity . In contrast, Sinclair Lewis's approach was more rooted in social realism; his novels such as "Main Street" and "Babbitt" offered satirical critiques of American society, focusing on the banalities and hypocrisies of middle-class life . While both authors aimed to expose societal flaws, Asturias leaned into symbolic and mystical narratives to evoke deeper cultural truths, whereas Lewis employed satire and realism to critique the socio-economic landscapes of his time .
André Gide's and Louis-Ferdinand Céline’s views on the Soviet Union diverged significantly, shaped by their personal experiences and writings. Gide, after visiting the USSR, articulated a critical perspective, highlighting his disillusionment with Soviet conformity and lack of freedom, which he found more oppressive than regimes in the rest of Europe, including Nazi Germany . His approach was nuanced, striving for objectivity while ultimately offering a rebuke of the Stalinist regime's failures in fostering true socialist freedom. In contrast, Céline's work was marked by a more straightforward denunciation, reflecting a deep skepticism of ideologies, including communism. This skepticism was mirrored in Céline's broader distrust of social systems, which he often critiqued with a tone of caustic irony and nihilism . Both authors provided influential critiques that contributed to the broader literary discourse on the complexities of political commitment and disillusionment .
Roland Barthes' concept of 'degree zero of writing' significantly impacted contemporary literary critique by challenging traditional notions of literary style and structure. Barthes argued that modern literature faced a contradiction: while it sought to represent contemporary reality, it was constrained by outdated, inherited forms and languages that no longer aligned with new societal contexts . This idea encouraged writers and critics to explore new forms of expression that broke free from conventional narrative styles, fostering literary innovation that moved towards more abstract, fragmented, and experimental forms of writing. Barthes’ theory highlighted a shift towards an examination of the systems behind literary production, promoting a deeper understanding of how literature functions as a reflection of societal complexities, rather than merely a stylistic exercise . The impact of this theory is evident in the way contemporary critique now emphasizes the fluidity of meaning and the role of the reader in constructing textual significance .
French writers and intellectuals moved to the German-occupied zone during World War II for several reasons. In this area, despite strict censorship against criticizing Germany, there was some tolerance for critiques of the Vichy regime on certain points. This created a perception that intellectual and literary freedom might be less restricted compared to the Vichy-controlled zones . Additionally, Paris continued to be considered a cultural and intellectual hub, making it an attractive location for those wishing to keep their literary careers active. Some believed that being in Paris meant they could engage more effectively with the ongoing literary movements and maintain a semblance of normalcy in their intellectual endeavors . This movement reflected a complex calculation of risk versus the continued pursuit of intellectual life, showcasing the difficult decisions faced by these writers in choosing between personal safety and professional or artistic engagement .
Censorship during the German occupation of France significantly shaped the cultural landscape by imposing strict controls over literary and intellectual expression. In the occupied zones, censorship primarily targeted criticisms of Germany, though it allowed some critique of the Vichy regime, leading to a constrained form of intellectual debate . In the southern free zone, censorship was more focused on preventing negative portrayals of the Vichy government while sometimes tolerating mild critiques of Germany. This dual censorship landscape created a fragmented intellectual community where some writers chose to continue their work in regions or environments that offered slightly more freedoms, while others opted for clandestine publication or going abroad to maintain an uncensored voice . Thus, censorship not only shaped the content of what was published but also influenced the choices writers made about where and how to continue their literary endeavors .
Fiction played a pivotal role in shaping societal attitudes during politically tumultuous times through its ability to convey complex emotional and ideological conflicts. Writers like André Malraux, through works such as "L'espoir," used fiction to dramatize and give voice to the struggles of the Spanish Civil War, portraying not just the heroism and enthusiasm of the partisans but also the ideological battles that defined the era . Malraux's commitment to "engaged literature" reflected a broader movement where fiction provided insights into the human condition amidst political upheaval, influencing public perception and engagement with contemporary issues. Such works often served as a catalyst for reflection and discourse, challenging readers to confront and reconsider their views on societal and political matters. This tradition of committed literature underscored fiction’s power not only as a form of artistic expression but also as a tool for political and social commentary .
The German-Soviet pact profoundly impacted the perspectives of French writers, causing divisions and reevaluations among political and literary circles. This unexpected alliance between ostensibly opposing regimes introduced a sense of disillusionment and confusion, especially among those previously committed to communist ideals. For instance, some communist writers maintained their support for the Soviet Union, aligning with Stalin's decisions, while others like Paul Nizan distanced themselves from the party, disapproving of the pact . This period marked a significant ideological crisis, where writers had to reconcile their political beliefs with the changing geopolitical landscape. The pact exemplified the complexities of political affiliations during wartime and forced writers to reconsider their commitments and stance in the face of realpolitik .
Miguel Ángel Asturias' novels often explore the themes of political and social struggle, with a focus on the indigenous identity and the fight against exploitation. In "Hombres de maíz," Asturias contrasts the timeless struggle of indigenous peoples against external threats, like the forest-burning capitalists, with a rich narrative that combines elements of terror and mysticism . His trilogy, consisting of "Viento fuerte," "El papa verde," and "Los ojos de los enterrados," further dives into the political discourse surrounding Latin American exploitation and the fight for identity. Asturias sees the indigenous literature of the Mayans, Aztecs, and Incas as foundational to Latin American literature, expressing a faith in humanity and a commitment to political and social justice .