Historia de La Revolucion en Oaxaca
Historia de La Revolucion en Oaxaca
56
Ibid.
57
La labor de la Asociacin Jurez en El Bien Pblico, No. 1, 18 junio 1905.
58
La Asociacin Jurez en El Bien Pblico, No. 2, 1 de agosto de 1905.
52
As la Asociacin Jurez, a partir de 1905, se orienta hacia un liberalismo militante;
buscando poner en prctica los ideales de la Constitucin de 1857, en base a los
derechos individuales y el sufragio libre. En el nmero 2 de El Bien Pblico se public un
artculo, La Asociacin Jurez , que desarroll ms su posicin. Deca que la
agrupacin persegua dos fines ltimos: la regeneracin y perfeccionamiento de sus
hermanos y el reinado del bien y de la justicia
58
. Para realizar estos fines sera necesario
emprender una cruzada infatigable contra todas las malas tendencias, con todos los
vicios arraigados en el corazn de nuestros hombres pblicosy por ende el
envilecimiento y la abyeccin de las masas ignorantes, que consumen sus fuerzas y sus
energas en las rudas faenas del trabajo improductivo
59
.
Evidentemente el instrumento a travs del cual se iba a denunciar estos males iba
a ser el peridico El Bien Pblico, visible hasta en el nombre con que fue bautizado. El
rgano de la Asociacin Jurez denunciara en adelante la corrupcin y los manejos de
los funcionarios pblicos en el estado, la explotacin del pueblo, el avance de la iglesia,
el deterioro de la educacin, la violacin de los derechos individuales, etctera. Por eso
el peridico contiene una rica y valiosa informacin para la comprensin de las
condiciones polticas, econmicas y sociales de Oaxaca en 1905-1906. El peridico se
volvi el defensor del cumplimiento de las leyes del estado y de la nacin y denunciaba
sus violaciones; demand enrgicamente la imparticin de la justicia en el suelo
oaxaqueo, como se escribi: la Asociacin Jurez surge a la vida pblica y al
combate, a defender la verdad y a sealar el cncer que enferma nuestra sociedad y a
impugnar todo lo malo
60
.
El Bien Pblico cumpli muy bien su labor y tuvo cordiales relaciones con otros
peridicos opositores de la nacin, sobre todo con el conocido Diario del Hogar,
publicado por el liberal Filomeno Mata en la capital de la Repblica, en donde con
frecuencia se publicaban artculos de El Bien Pblico, y vio cmo la represin en el
estado no se hizo esperar: el gobierno del licenciado Pimentel respondi atacando a dos
de los miembros ms sobresalientes de la Asociacin, agudizando las diferencias y
seguramente radicalizando la redaccin del peridico. Fueron despedidos de sus
ctedras en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado los licenciados Heliodoro Daz
Quintas, arquitecto de la nueva Asociacin Jurez, e Ismael Puga y Colmenares, nuevo
presidente, quienes enseaban Derecho Civil y Derecho Mercantil, respectivamente. La
redaccin del peridico trat de tomar esta accin en su aspecto ligero, publicando un
artculo que intitularon: Un acuerdo del Gobierno favorece altamente la circulacin de
este peridico y comprueba sus asertos
61
. No obstante la represin haba empezado en
forma ms violenta que nunca; y en vez de retroceder, la Asociacin y sus miembros
arreciaron su ataque en contra del gobierno estatal.
El despido de estos dos liberales fue una noticia que apareci en varios otros
peridicos liberales a travs de la Repblica; incluso fue comentado en Regeneracin,
que ya se publicaba desde San Luis, Missouri, y entraba clandestinamente a Mxico.
La primera reeleccin de Pimentel y los precursores
A partir de 1902 los partidarios de Porfirio Daz, a nivel nacional se dividan cada da ms
en dos grupos: uno que apoyaba al partido de los cientficos y el otro que englobaba a
los dems porfiristas, quienes se oponan al creciente poder de los cientficos y a
quienes llamamos anticientficos, porque no formaban un grupo coherente en s y solo
los una su oposicin a los otros. Cuando en 1902 el licenciado Pimentel lleg a la
53
gubernatura del estado de Oaxaca, esta divisin nacional se hizo sentir con fuerza en el
estado, donde antes haba tenido poca ingerencia.
Los liberales de viejo cuo, en particular, se oponan a los cientficos por su
estrecha relacin con los capitalistas extranjeros y su actitud poltica y social, elitista y
autoritaria. Sin duda el oaxaqueo ms prominente que se opuso a los cientficos fue el
licenciado Miguel Bolaos Cacho, quien haba sido gobernador interino en 1902. As fue
que el licenciado Pimentel lanz su campaa para lograr su primera reeleccin de una
manera que hoy nos parece poco inteligente: atacando al licenciado Bolaos Cacho.
Pimentel acus al licenciado Bolaos Cacho por desfalco de fondos durante su perodo
como gobernador interino; en su mensaje a la Legislatura, del 16 de septiembre de 1905,
dijo:
Cuando recib el Gobierno el 1 de Diciembre de 1902, el corte de Caja de la
Tesorera correspondiente a esa misma fecha, acusaba una existencia en
efectivo y letra de $46,672.36; pero como la relacin de depsitos que deban
existir en dicha oficina en la misma fecha, ascenda a $49,133.39, resultaba,
que lejos de recibir la Caja con una existencia respetable para atender a los
diversos servicios pblicos, la recib con un dficit de $2,461.03. No quise en
aquella vez denunciar esta situacin comprometida, reservndome el derecho
de hacerlo despus de que mis esfuerzos para cambiarla hubiesen producido
los buenos resultados que esperaba. Hoy que lo he logrado
satisfactoriamente, y que aquel hecho no puede producir ninguna alarma,
estimo de m deber hacerlo constar aqu
62
.
Verdaderamente extraaba porque habiendo conocido esta situacin, el
licenciado Pimentel lo haba ocultado tanto tiempo y slo la sac a la luz pblica dos
aos despus, cuando Bolaos Cacho no estaba en Oaxaca, sino que funga como
magistrado de la Suprema Corte de la Nacin en el Distrito Federal, puesto que tuvo que
renunciar a raz de la acusacin de Pimentel. Bolaos Cacho era su rival ms formidable
entre los anticientficos oaxaqueos; inclusive, tal vez, un candidato viable para la
gubernatura y por eso lo atac tan ferozmente para sacarlo del escenario.
59
Ibid.
60
Ibid.
61
El Bien Pblico, No. 3, 15 agosto 1905.
54
Bolaos Cacho protest de inmediato y escribi su respuesta, la cual public en 1905
bajo el ttulo Al Pueblo Oaxaqueo, Contestacin documentada que el Licenciado
Miguel Bolaos Cacho da al informe que el Sr. Gobernador de Oaxaca Lic. Emilio
Pimentel present a la Legislatura de dicho estadoLa respuesta fue clara: las fiestas
con que se celebr la toma de posesin del licenciado Pimentel como gobernador del
estado causaron fuertes erogaciones para Oaxaca y por eso no recibi la tesorera en
mejores condiciones; pero se aclara que Pimentel estuvo enterado de dichos gastos y
particip en los preparativos. Adems Bolaos Cacho neg enfticamente que hubiera
desfalco: no exista dficit ni saldo alguno a cargo del Tesoro Pblico de Oaxaca el 1
de Diciembre de 1902 y la situacin financiera de Oaxaca en esa fecha no era
comprometida ni alarmante sino slida y floreciente
63
. Este asunto se volvi un caso
clebre en Oaxaca y en la capital, con los cientficos apoyando a Pimentel y los
anticientficos defendiendo la posicin de Bolaos Cacho.
La Asociacin Jurez tom una posicin de apoyo a Bolaos Cacho, publicando
su contestacin por partes seriadas en El Bien Pblico. Su crtica cada da ms virulenta
al gobierno de Pimentel los llev a utilizar el enfrentamiento con Bolaos Cacho para
demostrar las arbitrariedades pimentelistas. El Bien Pblico atacaba las malas
condiciones existentes en Oaxaca, a sus polticos corruptos; pero no atacaba
directamente a la persona de Porfirio Daz. Cabe sealar que el porfirismo era muy
arraigado en el estado natal del presidente; se recordaba todava con orgullo las
hazaas del hroe del 2 de abril. Sin duda se tiene que calificar la posicin de la
Asociacin Jurez ms bien como antipimentelista y anticientfico que antiporfirista.
62
Mensaje ledo por el C. Lic. Emilio Pimentel, Gobernador Constitucional del Estado ante la XXIII Legislatura
del mismo, y contestacin de su Presidente, C. Lic. Guillermo Meixueiro, al abrir aquella su primer perodo de
sesiones ordinarias, el 16 de septiembre de 1905, Oaxaca, Tip. del Estado, 1905, p. 46.
63
Contestacin documentada que el Lic. Miguel Bolaos Cacho Da al Informe que el Sr. Gobernador de
Oaxaca, Lic. D. Emilio Pimentel, present a la Legislatura de dicho Estado, el 16 de septiembre prximo
pasado, y refutacin a la Rectificacin que el mismo funcionario hizo publicar en el Peridico Oficial de su
Gobierno, con fecha 14 de octubre ltimo, Mxico, Tipografa de la Compaa E. Catlica, 1905, p. 15-16.
55
Esto se observa a travs de las pginas de su peridico, pero sobresali en un artculo
que se public en mayo de 1906 en vsperas de la eleccin, intitulado Los cientficos,
Alerta al Partido Liberal. Aqu se denunciaba claramente la poltica de los cientficos que
para ir ensanchando su influencia en la poltica nacional, se interesaban en controlar el
mximo de gubernaturas de los estados; sobre todo en Oaxaca, siendo en ese entonces
uno de los estados ms importantes de la Repblica. Escribieron al respecto.
El partido poltico que figura en la vida de la nacin mexicana con el nombre
de cientfico y cual pulpo de cien antenas quiere aprisionar bajo sus garras a
los estados de la federacin para extraer el codiciado oro de que jams siente
satisfecho sus bolsillos. Ese partido, cuyo programa parece que esta
condensado en el enriquecimiento inmoderado de sus miembros aunque sea
a costa de lo ms sagrado de que la patria tiene que es su honor y su
territorio, el partido, en fin glorific a Bulnes y deturpa a Jurez, su obra la
Constitucin y la Reforma y est dando pruebas inequvocas de una ambicin
sospechosa y siniestra
64
As queda claro que los cientficos se oponan a todo lo que la Asociacin Jurez
tena como sagrado, segn ellos. Preguntaron, sin embargo, cmo podran apoyar
todava a un hombre como Pimentel, que tanto dao haba hecho a Oaxaca;
evidentemente con el solo objeto de tener el estado en sus manos. Acusaron a los
cientficos de estar solamente esperando la muerte de Porfirio Daz para hacerse dueos
de la situacin poltica del pas, temor muy comn a travs de la Repblica en ese
entonces. As es que los redactores pedan que los verdaderos liberales oaxaqueos se
pusieran en alerta en contra de los desvirtuadores de la Reforma que amenazaban al
bien de la patria: Maana costar mucha sangre lo que hoy puede evitarse con un poco
de energa y valor civil
65
. Fue una afirmacin proftica.
Recordamos tambin que fue precisamente en este momento del enfrentamiento
entre Bolaos Cacho y Pimentel, en 1905, cuando se realiz la politizacin de la
Asociacin Jurez y la salida de los elementos relacionados con el gobierno y de la
clase dominante. As fue que El Bien Pblico tom una posicin enrgica con respecto a
la pretendida reeleccin de Emilio Pimentel; y aprovech el momento para denunciar las
malas condiciones existentes en el estado.
64
Los cientficos en El Bien Pblico, nmero 26, 20 mayo 1906.
65
Ibid.
66
Vase: Una ley que expedirse en bien del pueblo en El Bien Pblico, nmero 3, 15 agosto 1905.
56
Se denunciaba sobre todo la corrupcin poltica existente en Oaxaca y el estado de
miseria e ignorancia que imperaban entre las grandes masas de la poblacin. En
repetidas ocasiones daban noticias acerca del esclavismo en Valle Nacional y exigan
una ley para evitar los terribles abusos en ese tipo de enganchamiento
66
. Hablaban con
frecuencia de la situacin vergonzosa de la educacin primaria, que podra sacar al
pueblo de su pasividad y msera existencia, o de los abusos de autoridad que cometan
los jefes polticos de los distritos, los caciques y los presidentes municipales y otros
funcionarios.
A principios de 1906 El Bien Pblico public una serie de artculos, firmados por
el presidente de la Asociacin Jurez, el licenciado Ismael Puga y Colmenares,
abiertamente en contra de la reeleccin de Pimentel; artculo que fue resumido en el
nmero 20 del peridico en doce puntos. Denunciaba que Pimentel, debido a las
enfermedades que padeca, le disponan al mal humor y a la irascibilidad y que esto
haba conducido a que en varias ocasiones haba tratado de manera humillante a las
personas que lo buscaban para remediar sus problemas. Vale la pena reproducir
algunos de estos puntos, porque resulta una breve sntesis de las crticas de la
Asociacin Jurez en contra del rgimen pimentelista:
2. Porque no ha remediado ni es capaz de poner coto, por medio de una ley
general o cdigo de administracin, a los incalificables y tremendos abusos
de los jefes polticos de los distritos, quienes en la actualidad no tienen ms
ley que su capricho y mas norma que el enriquecimiento, aunque sea
pasando sobre los derechos e intereses de los ciudadanos.
3. Porque su corazn no se ha conmovido ni se conmover al ver el tristsimo
estado que guardan los pueblos de indgenas, despedazndose por la eterna
cuestin de los terrenos comunales y a merced de los caciques de cada
regin del estado.
5. Porque no ha mandado hacer una revisin general de nuestro cuerpo de
cdigo civil penal y de procedimientos, cuya deficiencia e incompatibilidad
con la buena y pronta administracin, de justicia, est demostrada por la
prctica y porque tampoco ha tratado siquiera de que se establezca en el
estado el Ministerio Pblico institucin de que gozan estados de menor
importancia que el nuestro; pero que en instituciones de esta clase le supera.
7. Porque tratndose de mejoras y obras no lleva una gua y divisa el bien
general sino el favor a determinadas personas, que bajo la sombra o pretexto
de esas obras o amparadas concesiones amplsimas estan acaparando
rpidamente regulares fortunas y son las nicas que desean la continuacin
del protector de esos intereses al frente del gobierno. As mientras los
caminos estn en psimas condiciones, y las industrias y artes sin un estmulo
para su desarrollo y progreso, los jefes polticos emprenden obras de lujo en
sus cabeceras para tener el pretexto para extorsionar a los pueblos que
pagan diez veces el valor real de esas obras.
9. Porque no ha reformado el sistema colonial de contribuciones que nos
rigen ni en cuanto a la forma de la recaudacin que convierte las autoridades
57
en exactores y al pueblo en la vctima obligada de sus concusionarios
mandarines.
11. Porque la fuerza pblica instituida para el bien del pueblo y mantenida por
esta se ha convertido en el peor azote en los municipios y en acuchilladora de
hombres honrados
67
.
As fue que, a raz de la eleccin para gobernador del estado, se agudizaron las
tensiones polticas en Oaxaca. Como parte fundamental de su oposicin activa a la
reeleccin, la Asociacin Jurez tom el acuerdo de apoyar a otro candidato para la
gubernatura, el doctor Aurelio Valdivieso, connotado mdico y liberal del viejo cuo.
Paradjicamente esta decisin conducira a una escisin en las filas mismas de la
Asociacin Jurez.
Como se ha subrayado, la Asociacin Jurez, despus de 1904, surgi como
representante y vocero de los sectores medios oaxaqueos. Sus miembros incluan
abogados, mdicos, profesores, ingenieros, farmacuticos y artesanos, entre otros
68
. La
mesa directiva elegida en la sesin general de julio de 1905 fue la siguiente:
Presidente, licenciado Ismael Puga y Colmenares
vocal I, licenciado Heliodoro Daz Quintas;
vocal II, licenciado Constantino Chapital;
vocal III, industrial Jos Pachiano;
vocal IV, doctor Alberto Vargas;
vocal V, doctor Gildardo Gmez;
vocal VI, industrial Felipe Carreo;
tesorero, industrial Jos Honorato Mrquez;
secretario, profesor Adolfo C. Gurrin
69
.
Sin embargo, no hemos querido dar la impresin de que la sociedad lograba una
homogeneidad ideolgica; las diferencias de opinin se hicieron sentir con bastante
claridad a principios de 1906.
67
El Bien Pblico, nmero 210, 4 marzo, 1906.
58
Recordemos que se fund el Partido Liberal Mexicano en septiembre de 1905; aunque
mantena buenas relaciones con la Asociacin Jurez y El Bien Pblico, no todos sus
miembros entraron al PLM; ms bien los hombres ms radicales se adhirieron al nuevo
partido liberal. El profesor juchiteco Adolfo C. Gurrin, fue el corresponsal en Oaxaca de
Regeneracin en 1905. Su labor oposicionista le haba ganado el odio de Pimentel quien
le haca imposible conseguir o mantener un trabajo en todo el estado
70
; para 1905 era
secretario de la Asociacin Jurez. Tambin se haba afiliado al PLM, Miguel Maraver
Aguilar de Miahuatln, conocido luchador social desde que fue implicado en el
levantamiento de Juquila en 1896; y Plutarco Gallegos, oriundo de Tehuantepec y
estudiante de jurisprudencia en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, del que fue
expulsado por sus actividades polticas. Otros oaxaqueos importantes no residentes en
la ciudad de Oaxaca quienes entraron al PLM fueron Rafael Odriozola, en Cuicatln, y
Sebastin Ortiz, en Ojitln, quien encabezara el primer levantamiento maderista del
estado el 21 de enero de 1911
71
.
Sin embargo muchos miembros de la Asociacin no se afiliaron al PLM. Pero no
fue esta exactamente la razn por la cual se escindi la organizacin, sino que fue la
discusin con respecto al apoyo que se iba a brindar a la candidatura del doctor
Valdivieso. En este momento se pudo divisar claramente dos alas en la Asociacin
Jurez: una ms radical, magonista, encabezada por Gurrin y Gallegos, quienes
apoyaban activamente a Valdivieso; y otra ala moderna, dirigida por Puga y Colmenares
y Daz Quintas, quienes titubeaban acerca de lanzarse con esa candidatura. De todos
modos no por eso se aligerara la represin contra de la Asociacin.
68
Vase la lista de los integrantes de la Asociacin Jurez en el El Bien Pblico, nmero 17, 4 febrero, 1906.
69
El Bien Pblico, nmero 21, 1o. de agosto, 1905.
70
Evaristo C. Gurrin, Biografa de Adolfo C. Gurrin, Memorias que a grandes rasgos escribe Evaristo C.
Gurrin, acerca de la vida, poltica de su hermano Adolfo C. Gurrin, Ediciones Patronato Casa de la Cultura
del Istmo, Juchitn, Oax., 1981, pp. 4-7.
71
Para una lista de los afiliados al PLM en Oaxaca en enero de 1907, vase Archivo General de la Nacin,
Gobernacin, Seccin 1, 1907, Tranquilidad Pblica, Revoltosos Magonistas, Caja 3, Expediente 1.
59
Esta divisin condujo a principios de 1906 a una escisin; no se dividi la Asociacin
Jurez en s, los radicales magonistas, afirmaban que nunca saldran de la sociedad,
sino abandonaban El Bien Pblico, diciendo que ya les era difcil expresarse en sus
pginas, fundando su propio rgano que llamaron La Semecracia, que empez su
publicacin el 11 de marzo de 1906. Desgraciadamente de este peridico poco
conocido, que ha sido llamado errneamente La Democracia, slo vieron la luz dos
nmeros, antes de que fueran encarcelados sus editores.
En un artculo intitulado La Asociacin Jurez. El personalismo en pugna con los
principios, que apareci en dos partes en los nmeros 1 y 2, el ala radical dio su versin
de las dificultades surgidos en el seno de la sociedad, culpando fuertemente al
personalismo del presidente Puga y Colmenares. La acusacin fundamental que se le
haca era que habiendo jurado apoyar la candidatura de Valdivieso, como presidente de
la Asociacin, no cumpli con este deber; un grupo del ala racional lo fue a ver para
presionarle y l no los recibi ni les tom en cuenta
72
.
Parece que debido a esto, fueron los radicales quienes mandaron a publicar una
denuncia contra Puga y Colmenares, sealando su pasado como colaborador y
partidario del gobierno del general Martn Gonzlez en El Diario del Hogar. Puga los
acus y renunci como presidente y miembro de la Asociacin, renuncia que fue
rechazada por la mayora de la sociedad, con el consiguiente disgusto del grupo radical
que parecera estar en minora
73
. Probablemente fue el fortalecimiento de Puga y
Colmenares y su ala moderada la que condujo al grupo magonista a organizar la
publicacin de su propio peridico, La Semecracia, fungiendo como director el profesor
Adolfo C. Gorrin y como sub-director, el licenciado Plutarco Gallegos. Tal vez se les
podra derrotar dentro de la Asociacin, pero no se les podra callar; pero quien s los
podra reprimir fue el gobierno pimentelista. Y as sucedi.
El radicalismo del grupo magonista se vio claramente a travs de las pginas de
La Semecracia; no tenan empacho en criticar tanto a la dictadura porfirista como a la
administracin pimentelista, utilizando un lenguaje todava ms combativo y virulento que
El Bien Pblico. Defendieron un liberalismo radical, la democracia pura, la semecracia
que quiere decir el gobierno del pueblo por si mismo
74
. En su Manifiesto al Pueblo
Oaxaqueo los redactores de La Semecracia dieron una idea de la sociedad, (utpica),
que buscaban para el pueblo:
Venimos a decirte que para que goces de libertad de trabajo y de industria;
para que puedas manifestar tus ideas libremente, por medio de la palabra o
por escrito; para que no seas molestado injustamente en tu persona,
domicilio, papeles y posesiones; para que no seas atropellado brutalmente
por deudas de carcter puramente civil; para que no se te obligue a prestar
trabajos personales sin la retribucin consiguiente y que las autoridades
administrativas no te impongan ningn trabajo como pena corporal, pena que
slo debe ser impuesta por la autoridad judicial; para que puedas reunirte
pacficamente con cualquier objeto lcito; y, en una palabra, para que goces
de todas las libertades polticas que la Constitucin te otorga;
75
.
72
Vase La Semecracia, nmero 1 y 2, 11 y 18 de marzo de 1906.
73
Ibid., nmero 2, 18 marzo, 1906.
74
Ibid., nmero 1, 11 marzo 1906. Por qu hemos combatido
75
Ibid., Manifiesto al Pueblo Oaxaqueo.
60
La represin no se hizo esperar. La imprenta de El Bien Pblico haba sido sitiada en
ocasiones por varios das por la polica secreta y haban estado sujetos los redactores a
una vigilancia policial
76
. En el Istmo de Tehuantepec el profesor Adolfo C. Gurrin fue
perseguido y humillado por las autoridades, siendo encarcelado dos veces; hecho que
fue narrado en un artculo verdaderamente emocionante en El Bien Pblico
77
.
En el segundo nmero de La Semecracia se public un artculo de crtica feroz y
burlona contra el juez de la ciudad de Oaxaca, Francisco Canseco, intitulado Un
famlico Can seco. Parece que Canseco haba criticado a La Semecracia ante sus
estudiantes del Instituto y los redactores le regresaron la bofetada llamndole hombre
indigno y nulo y dijeron:
De que nos puede tachar ese abyecto, que ha pretendido pasar como
liberal y renunci a la Asociacin Jurez por consigna y temor de perder
sus empleos. Somos jovenes y atacamos lealmente a una mala
Administracin a cuya sobra medra el abogado Canseco y de cuyas
deficiencias se sirve para adular cnicamente.
Ya ver tal rectificador de las ideas, si tambin tenemos para l.
Bien puede continuar su tarea, aqu estamos con el fuete en la mano para
todos los que como l, lo subordinan todo a los fines estomacales
78
.
As La Semecracia denunciaba las arbitrariedades de los funcionarios oaxaqueos en un
lenguaje grfico, que recuerda mucho a Regeneracin. Tambin se public una crtica
fuerte al corrupto jefe poltico de Tehuantepec, Manuel Bejarano. Para callar al peridico
y a sus redactores Pimentel apoy a Canseco y Bejarano para que acusaran a Gurrin y
Gallegos por injurias y difamacin. Las demandas fueron presentadas y a principios de
abril estos dos precursores fueron encarcelados y nunca volvi a salir La Semecracia
79
.
Pero la represin no se limit a los casos ya mencionados arriba, sino que el
gobierno del licenciado Pimentel hizo saber muy claro que no permitira el libre juego a la
crtica de su administracin. En respuesta El Bien Pblico empez, a principios de 1906,
una columna especial que se intitul Cuenta Corriente, que se publicaba en cada
nmero del peridico, repitiendo la lista de los atentados contra las garantas
individuales que garantizan la libre emisin de las ideas y que se van perpetuando por la
administracin de Pimentel con el nico y exclusivo objeto de conservarse en el poder
contra la voluntad de los oaxaqueos. Con cada nmero la lista se iba alargando con
los nuevos reprimidos por la odiosa tirana pimentelesca. Empezaba la lista con las
destituciones del Instituto de Ciencias y Artes de los licenciados Daz Quintas y Puga y
Colmenares; incluy las represiones que hemos sealado de Gurrin y Gallegos. Pero
haba otros casos que es pertinente incluir, sobre todo para demostrar que la represin
no se limitaba a la ciudad de Oaxaca; ellos fueron, la destitucin del seor Jos de
Gyves, secretario Municipal de Juchitn, por haber ingresado a la Asociacin Jurez; la
prisin de los estudiantes Daz Chvez, Leo Mendoza y Rafael Navarrete por haber
tomado parte activa en las fiestas cvicas de los estudiantes, a las que se opuso el
licenciado Pimentel; la destitucin del profesor Agustn Hernndez, director de una
escuela en Tlaxiaco; la destitucin del profesor Jos D. Santamara en Tlaxiaco; la
destitucin del profesor Jos Guzmn Pombo, tambin de Tlaxiaco; la clausura de la
imprenta del seor Francisco Mrquez, en la cual se edit el suplemento nmero 2 de La
Semecracia; y la destitucin del seor Miguel de la Llave como secretario de la Junta de
Vigilancia de Crceles
80
. Mientras la represin gobiernista se recrudeca, la actividad de
los precursores tambin; el tono de El Bien Pblico se volvi ms y ms combativo y en
61
sus ltimos nmeros se cuenta de lo difcil que se haba hecho publicar cada nmero por
ser obstaculizado por la administracin pimentelista. El ltimo nmero que encontramos
del peridico en el Fondo Manuel Brioso y Candiani fue el 30, del primero de julio de
1906; no tenemos noticia de que si sigui publicando; pero imaginamos que no, debido
a las maquinaciones del gobierno.
76
El Bien Pblico, nmero 12, 1 enero 1906, 1905-1906.
77
Vase, La tirana se desenfrena con el Profesor Adolfo C. Gurrin en Ibid.
78
Un famlico Can seco en La Semecracia, nmero 2, 18 marzo, 1906.
79
Evaristo C. Gurrin, p. 7-9.
62
La Conspiracin Magonista de 1906
Habiendo publicado y difundido clandestinamente por toda la Repblica el Programa del
Partido Liberal Mexicano, el da 2 de septiembre de 1906, Ricardo Flores Magn y Juan
Sarabia llegaron a El Paso, Texas, y lanzaron una proclama a los grupos liberales del
interior de la Repblica, en donde dijeron:
Conciudadanos: en legtima defensa de las libertades holladas, de los
derechos conculcados, de la dignidad de la Patria pisoteada por el criminal
despotismo del usurpador Porfirio Daz;nos rebelamos contra la dictadura
de Porfirio Daz, y no depondremos las armas que hemos empuado con toda
justificacin, hasta que en unin de todo el Partido Liberal Mexicano, hayamos
hecho triunfar el Programa promulgado el da 1 de julio del corriente ao, por
la Junta Organizadora del Partido Liberal
81
.
Se haba dividido el pas en cinco zonas, cada una con un jefe de confianza de la
junta, el delegado del PLM en la zona, quien dirigira al jefe de los guerrillas. La zona del
norte inclua los estados de Sinaloa, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo
Len y Tamaulipas, donde se pensaba concentrar la mayora de la accin. Se pensaba
tomar Agua Prieta, Sonora; Jimnez, Coahuila y Ciudad Jurez, Chihuahua; ninguna de
estas rebeliones tuvo xito esperado
82
.
A pesar de todas las dificultades que se enfrentaron los magonistas en Mxico,
tratando de organizar la oposicin, y despus la rebelin desde el exterior, tuvieron una
enorme acogida en Mxico. La circulacin de Regeneracin aument de once mil a
veinte mil ejemplares en septiembre de 1905, y a treinta mil en 1906. Lo reciban
revolucionarios de la talla de Madero, Salvador Alvarado, Plutarco Elas Calles y Adolfo
de la Huerta
83
. Adems se afirma que un nmero creciente de pequeos tenderos,
comerciantes, artesanos, obreros y campesinos lea el semanario en distintas partes de
Mxico. Se pasaban las copias de mano en mano y se lea en voz alta en reuniones para
la gente que no poda leer. Alfonso Francisco Ramrez nos dice que as fue la situacin
en Oaxaca en donde los descontentos lean a Regeneracin, El Ahuizote, y despus El
Hijo del Ahuizote, y lo comentaban en pequeos crculos. Se reunan en el taller de
carpintera de los hermanos Rafael y Miguel Cuevas Paz, tambin miembros de la
Asociacin Jurez; en el de pintura de Don Demetrio F. Garca; en la peluquera de Jos
Ins Lpez y, discretamente, en otros lugares
84
.
80
El Bien Pblico, nmero 30, 1 julio, 1906, Cuenta corriente.
81
Ethel Duffy Turner, Ricardo Flores Magn y el Partido Liberal Mexicano, Comisin Nacional Editorial del
C.E.N. del PRI, Mxico, 1984, p. 101.
82
Salvador Hernndez Padilla, El magonismo: historia de una pasin libertaria 1900-1922, Ediciones Era,
Mxico, 1984, o. 91-95.
83
Cockcroft, p. 118.
63
La popularidad y simpata de que gozaba el PLM en Mxico era realmente impresionante
considerando todos los obstculos. El mismo secretario de Gobernacin, Ramn Corral,
estaba asombrado; escribi en una carta al gobernador de Chihuahua, Enrique Creel,
que Positivamente llama la atencin el nmero de individuos que en todos los Estados
de la Repblica han simpatizado con los trabajos antipatriticos de los Flores Magn
85
.
84
Alfonso Francisco Ramrez, Historia de la Revolucin Mexicana en Oaxaca, Instituto Nacional de Estudios
Histricos de la Revolucin Mexicana, nmero 48, Mxico, 1970, p. 17
85
Citado en Hernndez Padilla, p. 95.
86
Eugenio Martnez Nez, Historia de la revolucin mexicana; los mrtires de San Juan de Ula, Instituto
Nacional de Estudios Histricos de la Revolucin Mexicana, Mxico, 1968. p.199.
87
Vase el expediente ya citado del Archivo General de la Nacin, Revoltosos Magonistas, donde se da la
lista de magonistas oaxaqueos, aqu hicimos una seleccin de los nombrados.
88
Martnez Nez, p. 204.
64
En el estado natal de los Flores Magn, el PLM tuvo considerable xito en varios distritos,
no solo en el Centro, a pesar del hecho de que el porfirismo era muy arraigado. Un autor
nos asegura que Gaspar Allende, Plutarco Gallegos, Miguel Maraver Aguilar, ngel
Barrios, Adolfo C. Gurrin, Carlos Prez Guerrero, Rafael Odriozola y Emerenciano
Fernndez haban solicitado su ingreso al PLM, siendo aceptada su solicitud y
envindoles sus credenciales respectivas con fecha del 3 de enero de 1906
86
. Para 1907
existe otra lista de magonistas oaxaqueos del mismo puo y letra de Ricardo Flores
Magn, que ya eran activos en Oaxaca tambin; en Etla, Andrs y Lorenzo Carrasco; en
Huajuapan de Len, Eutiquio Gonzlez y Manuel de Len, en Juchitn, Carlos Pino; en
Pinotepa de Don Luis, Rodrigo Guzmn, en Choapan, Otilio F. Caas; en Ojitln, Ismael
Aguirre, Sebastin Ortiz, Joaqun N. Prado, Rodrigo Bravo; en Rincn Antonio (hoy Matas
Romero), Rmulo Cartas Villalobos y Cayetano Chias, en Tehuantepec, Juan Lemus,
Jos G. Salinas y Esteban Valencia; en Tecomavaca, Francisco Cid Mrida y Welebaldo
M. Durn; en Yanhuitln, Manuel Loreto Ramrez; y en la ciudad de Oaxaca, Francisco
Barranco, Abelardo Beabe, Ismael M. Caballero, Celerino Gmez, Eduardo Torres, J.
Fernndez Ortiz, Manuel Oseguera e Ignacio de la Torre
87
.
Parece que el magonista que estuvo en ms directa relacin con la junta del PLM
fue el ingeniero ngel Barrios, quien tambin utilizaba el alias de Abelardo Beabe. Tuvo
una carrera revolucionaria muy interesante, llegando a ser general zapatista. Haba
nacido en Texcoco, Estado de Mxico, y fue alumno distinguido en el Colegio Militar de
Chapultepec, donde en 1897 obtuvo el grado de teniente. Tambin se gradu de la
Escuela Nacional de Ingeniera y despus se traslad a Oaxaca para practicar su nueva
carrera
88
. Su oposicin a la dictadura porfiriana y la injusticia social imperante en el
estado lo llev a colaborar con los otros oposicionistas oaxaqueos.
El ingeniero ngel Barrios fue el magonista encargado de organizar y
propagandizar la rebelin de 1906 en el estado, o as nos hace pensar una carta del
importante delegado del PLM en Mxico, Antonio P. Araujo, a Ricardo Flores Magn.
Perseguido por rurales y policas Araujo logr llegar a la ciudad de Mxico y luego a
Puebla y Oaxaca con el fin de apalabrar a la gente. De regreso a El Paso escribi un
informe detallado de su viaje a Ricardo Flores Magn, explicando que se haba
entrevistado en Oaxaca con el ingeniero Abelardo Beabe (alias de ngel Barrios), quien:
hizo una brillante carrera en el Colegio Militar () y conoce a los jefes que
pueden cambiarse a nuestras filas () me manifest que con todo gusto se
levantara en armas. Que en sus frecuentes viajes por las sierras del estado
de Oaxaca, ha hecho buena propaganda entre los indios () Me dijo que el
ltimo enero, el gobernador Pimentel hizo correr el rumor y lo declaraba como
cierto que usted haba sido muerto, lo cual hizo desanimar a muchos
partidarios () Con el fin de desmentir el infundio el Ing. Beabe escribi en
mquina cerca de trescientas cartas circulares que declaraban que usted
viva y que la lucha sera reanudada () Con todo gust acept el ingeniero el
cargo de Delegado Especial para comunicar a los correligionarios de Oaxaca,
Veracruz, Puebla y Guerrero las instrucciones necesarias () Ojal todos los
compaeros fueran de la talla del ingeniero, Mxico sera libre!
89
Los levantamientos a travs del pas fueron originalmente planeados para el 16 de
septiembre, da de la independencia; pero luego pospuestos al 30 de septiembre de
1906. Todo se manej por correspondencia y raras veces empleaban a sus propios
delegados. No obstante un autor asegura que Ricardo Flores Magn se entrevist con el
65
delegado ngel Barrios, exactamente una semana antes del da sealado para los
primeros levantamientos en El Paso, Texas, Ricardo le dijo:
Llevar estos papeles y toc los documentos que contenan nuestras
instrucciones , es tan peligroso como manejar dinamita. ngel, mi querido
compaero, tenga usted cuidado. Si lo cogen con ellos, ser su sentencia de
muerte.
ngel se hallaba pleno de ardiente odio hacia el rgimen de Daz. Un anhelo
insaciable de ayudar a corregir los males de las masas inarticuladas, haca de
l un delegado ideal. Sus hundidos ojos brillaron al contestar: Dme esos
papeles, Ricardo
90
.
Las revueltas del PLM de 1906 fracasaron porque a travs de su sistema de
espionaje el gobierno de Daz tuvo noticias de los planes de los revolucionarios, antes de
que pudieran entrar en accin. El primer ataque, el 26 de septiembre, fue para tomar la
plaza de Jimnez, Coahuila, lo cual lograron para ser derrotados despus por los
federales. El segundo ataque fue en Acayucan, Veracruz, donde se realiz un
levantamiento el 30 de septiembre que fue derrotado hasta el 3 de octubre de 1906. Este
levantamiento fue encabezado por un campesino originario de Chazumba, Oaxaca, en el
distrito de Huajuapan, quien se haba trasladado al estado de Veracruz para buscar
trabajo, el revolucionario Hilario C. Salas
91
. El ataque que ms importaba al PLM era la
toma de Ciudad Jurez, Chihuahua; pero que no pudo ser activado porque el porfirismo
lo pudo dispersar antes y encarcelar a los magonistas
92
.
89
Citado en Hernndez Padilla, p. 109. Esta carta lleva fecha de mayo de 1907, pero tiene que referirse una
entrevista entre Araujo y Beabe/Barrios anterior a octubre de 1906, y probablemente en abril o mayo de
1906, porque en octubre de ese ao Barrios fue encarcelado por ser conspirador magonista.
90
Citado en Kaplan, p. 167.
91
Cockcroft, p. 137-39; y Ramrez, p. 16.
92
Cockcroft, p. 140.
66
Haba otros planes de insurreccin en la Repblica, como fue la planeada sublevacin
de Antonio Torres y Mateo Almanza en el norte del estado de San Luis Potos; pero, estos
revolucionarios fueron descubiertos y apresados en la primera semana de septiembre de
1906. En Matehuala, fueron enjuiciados y entre los documentos que les fueron recogidos
haban unas cartas de Plutarco Gallegos y Gaspar Allende de Oaxaca en donde les
comunicaban sus actividades a favor del PLM. Estas cartas fueron turnadas a las
autoridades correspondientes en Oaxaca de la cual result el arresto de los magonistas
oaxaqueos
93
.
Plutarco Gallegos deba haber escrito desde la crcel de Santa Catarina en la
ciudad de Oaxaca, donde se encontraba recluido por ser redactor de La Semecracia. Su
carta a Mateo Almanza estaba llena del idealismo juvenil y lenguaje florido, pero de lo
que se ha publicado no se ven planes concretos revolucionarios. Deca: Somos los
mrtires, somos los vencidos, somos las vctimas inmoladas en aras del bandidaje
odioso que hoy nos dominaQu sublimes son los vencidos cuando saben multiplicar
sus elementos, fortalecerse, recobrar nuevo vigor, hacer frente al enemigo, tomar la
revancha
94
La carta de Gaspar Allende parecera ser ms enftica con respecto a la
revolucin, pero tampoco habla de preparativos en concreto de los oaxaqueos, dirigida
a Antonio Torres habl de su posicin. Reproducimos aqu una parte porque parece que
fue en base a estas palabras que se procesaron a los oaxaqueos por el delito de
rebelin:
Impuesto de su grata del 26 del pasado, juzgo muy acertadas sus ideas y sus
opiniones dignas de un mexicano de corazn. Tengo noticias fidedignas de
que de un momento a otro estalla la Revolucin; que ya es cuestin de das
nada ms. Por consiguiente, estimado correligionario, debemos alistarnos con
la gente que podamos, para que al brotar la chispa elctrica, como un solo
hombre se levante el Partido y con las armas sacudirnos el yugo tirano que
nos oprime, pues no debemos dejar a nuestro pueblo solo en la lucha.
Debemos probar con hechos lo que hemos sostenido con palabras. A la
lucha; el deber nos llama
95
Gaspar Allende haba nacido en Ocotln en 1880 y en 1906 se encontraba
trabajando en la finca cafetalera Unin Ibrica en Cuicatln. Fue el primero de los
revolucionarios oaxaqueos en ser apresado el 26 de octubre; una escolta de rurales
lleg a la finca y catearon su domicilio, recogiendo todos sus documentos. Fue llevado a
la ciudad de Oaxaca y recluido en el cuartel del 8 batalln
96
. Parece que a raz de las
cartas comprometedoras que encontraron en la casa de Allende fueron apresados ngel
Barrios, Miguel Maraver Aguilar, Rafael Odriozola, Carlos Prez Guerrero, Ismael
Caballero y Emerenciano Fernndez; Plutarco Gallegos y Adolfo C. Gurrin ya estaban
en la crcel por el delito de imprenta.
Los magonistas oaxaqueos fueron encerrados en los separos del cuartel,
incomunicados por algn tiempo y luego fueron remitidos a la crcel de Santa Catarina
en la ciudad de Oaxaca, con la excepcin de Odriozola, a quien mantuvieron en un
calabozo del cuartel. Ya estando en Santa Catarina, el juez de distrito del Centro les
instruy proceso por el delito de rebelin, declarndolos formalmente presos
97
. El
proceso por delito de rebelin dur ocho meses, siendo dictada la sentencia hasta el 15
de junio de 1907. Se comprob que los presos haban conspirado con los Flores Magn,
Juan Sarabia y Antonio Gaspar Allende jug un papel muy digno en el proceso, no
67
teniendo inconveniente en confesar su antipata por el rgimen porfirista y su deseo de
ver realizado el programa del PLM en su pas. Segn Don Basilio Rojas la entereza de
Allende desconcert al Juez
99
y, en el mismo proceso, este oaxaqueo lanz un
Manifiesto al Pueblo Oaxaqueo condenando la dictadura en trminos violentos.
Despus de haber sido sentenciados, Allende, Gallegos y Maraver Aguilar fueron
remitidos a la fortaleza de San Juan de Ula, donde deban cumplir la pena de cinco
aos que les haba sido impuesta. ngel Barrios fue remitido a la penitenciara de la
ciudad de Mxico, de donde no sali hasta fines de 1909. Allende, Gallegos y Maraver
salieron de San Juan de Ula el 24 de septiembre de 1910, gracias a las gestiones de
Don Jess Flores Magn, su defensor, y fueron remitidos a Santa Catarina, de la cual
salieron con la revolucin maderista
100
.
Las condiciones en las crceles porfiristas eran deplorables. En los separos de
los cuarteles haban sido amenazados de muerte, sufran hambre y otros tormentos, y
fueron mantenidos incomunicados por largos perodos. Para alumbrarse tenan que
encender de da y de noche mseros candiles de petrleo y los pisos se encharcaban.
No obstante en los calabozos de San Juan de Ula sufrieron Gallegos, Allende y Maraver
condiciones mucho peores: el martirio de la soledad, del confinamiento indefinido, de
los famosos baos de lodo, del ambiente mortal de los cubiles de castigo, de trabajos
deprimentes y forzados, del trato insolente y despiadado de los verdugosen fin, de la
presencia de alimaas repugnantes y dainas que pululaban entre las sombras de los
mismos calabozos hmedos, asquerosos, estrechos y pestilentes
101
.
Los otros rebeldes magonistas: Carlos Prez Guerrero, Ismael Caballero,
Emerenciano Fernndez y Adolfo C. Gurrin se quedaron cumpliendo sus penas en
Santa Catarina. Odriozola fue mantenido preso en el cuartel del 8 batalln, donde
trataron de que se retractara de sus ideas liberales pblicamente; inclusive haban
redactado un escrito para que lo firmara y chantajeaban con mandarlo a San Juan de
Ula. Finalmente, ante su negativa a cooperar con esas imposiciones y no pudiendo
comprobar su participacin en la rebelin, lo pusieron en libertad. Su familia haba
enterrado toda su documentacin para que no cayera en manos del gobierno y as fue
que el suelo tropical lo destruy por su humedad. Sin embargo, la casa de Odriozola
sigui siendo centro de reunin de los revolucionarios
102
.
93
Martnez Nez, p. 200; y Basilio Rojas, Cinco dcadas de vida oaxaquea, trabajo indito, Cap. V, p. 9. Le
agradecemos a don Basilio Rojas habernos permitido la consulta de su manuscrito indito.
94
Vase extracto de la carta en Martnez Nez, p. 200.
95
Citado en Ibid., p. 201.
96
Ramrez, p. 17; Oaxaqueo objeto de amplio homenaje en Oaxaca en Mxico, nmero 34, 1 de febrero,
1938, p. 20; y Teodoro Hernndez, Gaspar Allende, Otro Precursor que desaparece en La Prensa, Mxico,
D.F., 20 abril de 1956, p. 8.
97
Martnez Nez, p. 201; y Teodoro Hernndez, p. 8.
Villarreal y dems miembros de la Junta del PLM para alzarse en contra del gobierno establecido
98
.
98
Alegato en favor de Maraver Aguilar en La Voz de la Justicia, 2 poca, nmero 1, 5 de abril de 1908.
99
Rojas, p. 9.
100
Martnez Nez, p. 201-202.
101
Ibid.
68
Mientras que estuvieron en la crcel de Santa Catarina por ocho meses esperando el
desenlace de su proceso, los jvenes revolucionarios oaxaqueos no perdieron su
nimo, a pesar de las condiciones adversas, tanto as que tuvieron tiempo para escribir
versos, los que transcribimos a continuacin, que llevaban la fecha del 28 de diciembre
de 1906:
De la Antequera en las crceles
debido a asuntos polticos
se encuentran algunos jvenes
que son inocentes vctimas
de las iras de la poca; Gaspar Allende el ibrico .
Odriozola el diplomtico .
Don Adolfo el impertrrito .
y Gallegos el demcrata .
Caballero el aristcrata .
Prez Guerrero el intrpido ,
y Maraver el indmito .
103
La pregunta pendiente y que realmente nos inquieta es haban realmente
planeado una insurreccin? O fueron apresados y enjuiciados por sus palabras
incendiarias en las cartas y sus relaciones con la Junta del PLM e inventada la rebelin
por las autoridades? Hemos hecho hincapi en que no hay evidencias de preparativos
concretos: como fecha de levantamiento, organizacin de efectivos, acopio de armas y
municiones. Tal vez esto habr salido en el juicio, del cual no hemos podido localizar sus
actas o expedientes. Sin embargo, lo que parece brillar por su ausencia es el cuerpo del
delito, la evidencia inequvoca; o tal vez, las cartas fueron nada ms el pretexto que
necesitaba el rgimen de Pimentel para acallar por varios aos a la oposicin.
La historia del profesor Adolfo C. Gurrin fue distinta; estaba cumpliendo una
pena de un ao 22 das y pago de una multa de $1,025 y en defecto de esto ltimo 175
das de arresto por los artculos en contra de Canseco y Bejarano. Su familia logr que
saliera de la crcel a principios de 1907, pero tuvo que salir de Oaxaca donde no poda
encontrar trabajo y trasladarse a Tepic y luego a Baja California, donde fue designado
inspector de una zona escolar
104
.
Para 1907 encontramos a todos los oposicionistas ms radicales en la crcel o,
como en el caso de Gurrin, fuera del estado. La oposicin radical haba sido
descabezada y la moderada tomaba el ejemplo que le pona el gobierno de
tranquilizarse o seguir el mismo camino. Los aos 1907 y 1908, entonces, vieron una
mengua en la actividad opositora en Oaxaca, debido a la represin de que fue sujeto.
102
Quintero Figueroa, p. 458-59.
103
Tamayo, p. 16-17.
69
Solamente el profesor Faustino G. Olivera, de Etla, sigui adelante con la bandera radical
en alto para 1907-08, publicando con enormes dificultades su peridico La Voz de la
Justicia, del cual salieron unos pocos nmeros. All segua desenmascarando las
injusticias del gobierno pimentelista; defenda a sus camaradas encarcelados, adems
de denunciar la represin de que l mismo era objeto. Por su actividad periodstica
opositora el gobierno del Estado le retir la pensin que reciba para cursar la Normal;
hecho que le indign profundamente y escribi una carta pblica al gobernador
Pimentel, donde afirmaba que no haba sabido que al entrar en la Escuela Normal para
Profesores los estudiantes perdan su sagrado derecho de la libre manifestacin de sus
ideas
105
.
Para 1908 los magonistas planeaban nuevas rebeliones en el pas en su intento
de derrocar a la dictadura. Esta vez Oaxaca no fue uno de sus objetivos, sencillamente
porque la mayora de los dirigentes magonistas languidecan en la prisin. Como hemos
visto, slo Faustino G. Olivera trataba de seguir con la tarea de publicar un peridico
oposicionista en el estado. As, para este ao, pareca ser que se haban callado las
voces disidentes en Oaxaca; sin embargo al gobernador le dur muy poco el gusto.
104
Evaristo Gurrin, p. 8-10.
105
Vase La Voz de la Justicia, poca 2, nmero 1, 5 abril 1908.
70
Conclusiones
El crecimiento econmico y la estabilidad poltica logrados durante el porfiriato fueron
verdaderamente espectaculares en comparacin con la historia anterior de Mxico, con
el perodo anrquico, como les gustaba llamarlo a los historiadores positivistas. No
obstante, este desarrollo trajo situaciones bastante negativas: el crecimiento econmico
benefici a una oligarqua minoritaria y a los inversionistas extranjeros, hacindose sobre
las espaldas del pueblo, quien sigui siendo explotado y expropiado; la monopolizacin
del poder poltico por el general Daz, si bien asegur la paz porfiriana, se realiz al costo
del no desarrollo en Mxico de las instituciones polticas democrticas y la falta de
respeto a la ley, sobre todo a la Constitucin de 1857. El poder poltico se fue
centralizando en manos del presidente y cuando l empez a envejecer, el grupo elitista
de los cientficos fue ensanchando su poder en la Repblica.
Dentro de esta problemtica tenemos que examinar la situacin de los sectores
medios, cuyo crecimiento fue estimulado por la prosperidad econmica porfirista.
Crecieron sensiblemente a nivel socio-econmico para encontrarse sin un espacio
poltico correspondiente; cuando buscaron expresarse polticamente result que el
sistema poltico imperante no tena lugar para ellos; la respuesta que recibieron fue la
represin. Hasta el peridico oficial del rgimen, El Imparcial, reconoca el surgimiento
de la clase media como el hijo legtimo de la transformacin de Mxico logrado por el
porfiriato; pero, como ha escrito Ramn Eduardo Ruiz, una sociedad que olvida a sus
hijos lleva adentro las semillas de su propia destruccin
106
.
Como hemos tratado de demostrar en este trabajo, fueron los sectores medios, en
sus estratos alto y bajo, quienes componan lo grueso de la oposicin. En Oaxaca no
ocurri como en otros estados del pas que fracciones de la clase dominante
participaron en la oposicin, los oligarcas oaxaqueos se mantuvieron fieles al
porfirismo. Esto se explica tal vez por la fuerte presencia que tenan en el personal
poltico que operaba a nivel nacional y la cercana a Don Porfirio, varios de ellos eran
hasta amigos personales del presidente. Tampoco encontramos en Oaxaca una
oposicin visible entre las clases populares. No hemos encontrado evidencias de
participacin por parte del incipiente proletariado, como en el norte de la Repblica;
aunque s de los artesanos a quienes ubicamos dentro del estrato bajo de los sectores
medios. Con respecto al campesinado no encontramos ninguna participacin suya en el
movimiento opositor ni alguna organizacin de ellos que protestara en contra del
rgimen, como sucedi en Morelos por ejemplo. Sin embargo, se debe dejar en claro
que posteriormente, cuando surgen los movimientos maderistas, son los que formarn la
gran parte de las tropas revolucionarias, como se ver en el siguiente artculo.
106
Ramn Eduardo Ruiz, p. 44.
71
As, hemos reiterado que la oposicin en Oaxaca es protagonizada fundamentalmente
por los sectores medios en los que distinguimos dos estratos: el estrato alto, integrado
por profesionistas egresados del Instituto de Ciencias y Artes, la mayora de los cuales
se ubicaron en el ala moderada de la oposicin, oponindose al rgimen del licenciado
Pimentel y a los cientficos, pero no a Don Porfirio; y el estrato bajo, formado por
profesores, artesanos, comerciantes en pequeo, la mayora de los cuales se ubicaron
en el ala radical de la oposicin, enfrentndose directamente al rgimen porfirista a nivel
estatal y nacional.
Hemos querido rescatar del olvido la trayectoria de la Asociacin Jurez,
considerndola la organizacin central de la oposicin, del movimiento precursor en
Oaxaca. La historia de su politizacin a fines de 1904; su reorganizacin a manos del
licenciado Daz Quintas; su creciente radicalizacin y enfrentamiento con el rgimen
pimentelista; la escisin en sus filas entre los moderados y radicales; y la represin que
sufre, leve en contra de los moderados y fuerte en contra de los radicales, sintetiza la
historia de la oposicin no slo oaxaquea, sino de muchos otros lugares del pas. Lo
interesante del caso de Oaxaca es lo vigoroso y activo del movimiento precursor,
considerando que casi nada se menciona en los libros que tratan de la historia del
movimiento precursor a nivel nacional.
Hemos tratado de demostrar el impacto considerable que tuvo el desarrollo
econmico porfirista en el estado, creyendo que no ha sido suficientemente
comprendido con anterioridad. Sin embargo este desarrollo no se compara con el que
fue alcanzado en otras regiones del pas, como en el norte y el centro, donde hubo un
desarrollo industrial impresionante. Y, a pesar del desarrollo econmico alcanzado en
Oaxaca, sobresale la persistencia de las comunidades indgenas y la institucin de las
tierras comunales, las que se haban defendido a pesar de las leyes de la Reforma y el
deslinde de baldos. No obstante este enorme obstculo al desarrollo de la economa
capitalista y de los sectores medios relacionados con ella, Oaxaca logra sostener un
movimiento precursor de vitalidad sorprendente por la cual sufre una represin pesada.
Nos preguntamos si sera posible postular una correlacin entre la regionalizacin
socio-econmica que proponemos en la primera parte del estudio con el desarrollo del
movimiento precursor. De hecho sera prematuro, porque es un tema que requiere
bastante ms investigacin y anlisis del que se ha realizado ac. Sin embargo llama la
atencin de que, aparte de la ciudad de Oaxaca que parece ser el centro de actividad,
el movimiento precursor es ms activo en Cuicatln, en La Caada, y en Juchitn y
Tehuantepec, en el Istmo, y en menor grado, por el nmero de magonistas listados all,
en la regin Tuxtepec; permitiendo la realizacin de una correlacin mnima entre la
primera zona de desarrollo capitalista y construccin de los ferrocarriles y el nmero de
activos y la vitalidad de la oposicin poltica. En efecto es un tema interesante y
sugestivo para estudios futuros.
Otro tema que ha sido sealado como fructfero para otros estados es el impacto
de la crisis econmica de 1907 en adelante sobre las actividades oposicionistas,
sugiriendo que la crisis sirvi para radicalizar a los sectores medios, quienes fueron los
que ms sufrieron el impacto de esta crisis. En el caso de Oaxaca esto sera difcil de
evaluar, porque los dirigentes de la oposicin radical, pasaron de 1906 a 1910-11, por la
crcel, pudiendo salir cuando el movimiento maderista ya estaba en pleno auge. Con
respecto a la oposicin moderada, ste sera un tema interesante para profundizar: si la
crisis tuvo un papel importante en su aplacamiento en 1907-08 y su posterior vinculacin
al maderismo.
72
Hemos querido subrayar la vitalidad del Partido Liberal Mexicano en la tierra natal
de los hermanos Flores Magn, que no ha sido estudiado anteriormente. La lista de
magonistas oaxaqueos que incluimos, que es una seleccin de la lista original,
demuestra que haba activos en varias regiones del estado. Tambin quisimos recordar
la historia de la conspiracin magonista de 1906 en Oaxaca y tratar de narrar los
acontecimientos de la manera ms clara, aunque existen muchas contradicciones al
respecto en las fuentes disponibles. Pensamos que la experiencia oaxaquea magonista
debe ser incluida y reconocida cuando se hable de las luchas magonistas nacionales de
1906-08, de Jimnez, Acayucan, etctera.
En este trabajo nos esforzamos por explicar el desarrollo socioeconmico de
Oaxaca, a fines del porfiriato, y la trayectoria del movimiento precursor y sus integrantes,
para poder comprender sus races y los acontecimientos, tanto polticos como sociales y
econmicos posteriores en Oaxaca. Hemos querido narrar la historia del movimiento
precursor de modo que se entienda su vinculacin en 1909-10 con el maderismo y las
caractersticas que ste asume en el estado. Adems tratamos de proporcionar los
elementos fundamentales y antecedentes mnimos para la comprensin del desarrollo
mismo de la Revolucin en Oaxaca.
73
GNESIS Y DESARROLLO DEL MADERISMO
EN OAXACA (1909 1912)
Hctor Gerardo Martnez Medina
Presentacin
El objeto de estudio del presente ensayo es la gnesis y desarrollo del Maderismo en el
estado de Oaxaca. Esto comprende al Maderismo como movimiento poltico de
oposicin que surge, por lo menos a nivel regional, en las postrimeras del Porfiriato y su
culminacin en lo que se ha denominado el perodo maderista de la revolucin,
abarcando tanto los movimientos revolucionarios como la toma y el ejercicio del poder
por los Gobiernos emanados del nuevo rgimen. As, el perodo que pretendemos
estudiar comprende de 1909 a 1912.
Es conveniente sealar que este es el primer estudio que toma como objeto de
anlisis especfico al Maderismo en el estado de Oaxaca, por lo que constituye una
primera aproximacin sobre este complejo pero apasionante tema. Consideramos que
habiendo transcurrido tres cuartos de siglo de haber ocurrido dichos acontecimientos se
tiene ya la suficiente perspectiva histrica para realizar una evaluacin que trate de
alcanzar alguna objetividad.
Podemos afirmar que el perodo maderista de la revolucin en Oaxaca es un tema
poco conocido, pues no ha sido investigado rigurosamente por los estudiosos de la
historia oaxaquea, por esta razn existe una gran imprecisin y confusin al respecto.
Adems, el tema es en s polmico y contradictorio dado que la Revolucin Mexicana
provoc la cada del rgimen porfirista, con cuya figura central el Gral. Porfirio Daz los
oaxaqueos nos sentimos en mayor o menor medida vinculados.
Lo anterior se seala ya que entre los autores que se han ocupado del tema
encontramos dos posiciones. Por un lado, los historiadores ligados al Ancien Regime,
como Esteva (1913) o Taracena (1941), son dados a minimizar su importancia. En
contraposicin, los historiadores vinculados al nuevo rgimen, como Iturribarra (1955),
Tamayo (1956), Rosas Solaegui (1965), y Ramrez, (1970), se han empeado en
demostrar que el movimiento revolucionario de 1910 s encontr eco en Oaxaca teniendo
numerosos seguidores que lucharon contra el rgimen porfirista, a pesar de que el
dictador fuera oaxaqueo.
El Maderismo en Oaxaca es, pues, un tema interesante pero intrincado, por lo que
es necesario de entrada plantearnos las preguntas pertinentes que guen el anlisis:
Cundo y cmo surge y qu caractersticas asume? Qu tipo de relaciones mantienen
con la oposicin al rgimen que se haba manifestado en el estado en momentos
anteriores? Cules son las clases sociales que lo apoyan? Quines son los lderes que
encabezan los levantamientos ocurridos en el estado y cules son sus bases sociales?
Dnde ocurren los primeros levantamientos y cul es la cobertura real de la
insurreccin? Cules son las repercusiones del triunfo del Maderismo en Oaxaca? Cul
es la actuacin, problemas y logros, de los Gobiernos Maderistas de Heliodoro Daz
Quintas y Benito Jurez Maza?
74
Tratando de responder a estas preguntas, el ensayo constar de diversos apartados en
que se estudiarn las siguientes problemticas: Una descripcin de la gira de Madero a
Oaxaca y la fundacin del Club Central Antirreeleccionista; un anlisis de la actuacin de
la oposicin y la respuesta del Estado en la coyuntura electoral de 1910, bsicamente a
nivel estatal; un esbozo de los movimientos revolucionarios maderistas en el estado; un
breve estudio de la crisis del Estado porfirista a nivel regional, a la que se le ha
denominado la danza de los Gobernadores; una resea sucinta de los aspectos ms
importantes del Gobierno Interino del Lic. Heliodoro Daz Quintas, centrndonos en el
anlisis de las elecciones para Gobernador del Estado; una breve crnica de los
principales acontecimientos ocurridos durante el Gobierno de Don Benito Jurez Maza,
sealando las repercusiones inmediatas que provoca su inesperado fallecimiento.
En relacin a las fuentes que nutren este ensayo, sealaremos que: en primer
lugar, parti de una revisin crtica de las fuentes secundarias las que consisten
bsicamente en las obras producidas por los historiadores regionales anteriormente
sealados, adems de algunas otras. Tambin se consultaron obras generales sobre el
perodo, en las que si bien existen escasas referencias a Oaxaca, nos permiten
reconstruir el contexto.
En segundo lugar, consultamos diversas fuentes primarias. Se recopil
informacin de los siguientes archivos: Archivo General del Estado de Oaxaca, el Archivo
General de la Nacin y el Archivo Porfirio Daz. Tambin se consult la hemerografa de
la poca, la lectura de los peridicos nacionales y locales result altamente provechosa
realizndose en la Hemeroteca Pblica de Oaxaca, en el Fondo Manuel Brioso y
Candiani, ubicado en la Biblioteca de la Escuela de Derecho de la Universidad
Autnoma Benito Jurez de Oaxaca, y en la Hemeroteca Nacional, perteneciente a la
Universidad Nacional Autnoma de Mxico. As mismo, estudiamos diversas
publicaciones oficiales: Memorias Administrativas, Informes de Gobierno, etc. Por ltimo,
revisamos diversas memorias que actores o testigos de la poca han publicado.
Para finalizar*, tambin quiero agradecer, conjuntamente con la maestra Francie
R. Chassen, a todas las personas que de mltiples maneras han apoyado esta
investigacin: al personal que labora o dirige las instituciones antes mencionadas; a las
personas con las que hemos sostenido amenas conversaciones, y que incluso nos han
prestado libros o documentos; a los compaeros incorporados al presente proyecto. Y,
en particular, al licenciado Heliodoro Daz Escrraga, Presidente del Instituto de
Administracin Pblica de Oaxaca, que ha apoyado decididamente la realizacin de
nuestras investigaciones.
* Deseo hacer un reconocimiento a mis profesores del Centro de Estudios Histricos de El Colegio
de Mxico, quienes durante la realizacin del Doctorado en Historia comentaron mis estudios sobre
la historia de Oaxaca, hacindome valiosas crticas y sugerencias.
75
Introduccin
Para iniciar el estudio del movimiento maderista en el estado de Oaxaca es necesario
tomar en cuenta tanto la situacin nacional como la situacin local por la que atravesaba
la oposicin al rgimen porfirista. En efecto, es conocido que la oposicin al rgimen
porfirista haba tomado un gran incremento desde fines del siglo XIX y sobre todo desde
principios del siglo XX. Como respuesta a esta creciente oposicin, que inclusive haba
llegado a impulsar el derrocamiento del gobierno porfirista por la va de las armas,
recordemos las rebeliones que haba tratado de realizar el Partido Liberal Mexicano en
1906 y 1908; actividad opositora que incluso lleg a vincularse con el despertar del
movimiento obrero que vigorosamente luchaba por lograr mejores condiciones de vida y
de trabajo y que culmin con la trgica represin que sufrieron los trabajadores de
Cananea y Ro Blanco. Como respuesta, decamos, el Estado porfirista haba desatado
una feroz represin contra la oposicin, sobre todo en contra de la prensa independiente
y sus redactores; los casos de Regeneracin y El Diario del Hogar, editados por los
Flores Magn y Filomeno Mata, constituyen un elocuente testimonio de esta situacin.
En Oaxaca tambin se haba realizado, como ya se ha narrado, una feroz
represin en contra de los elementos oposicionistas cuyos elementos ms radicales se
encontraban en prisin, mientras que los elementos ms moderados al parecer no se
haban atrevido a continuar la lucha por temor a sufrir igual suerte. Ignoramos a qu se
dedicaron estos oposicionistas moderados, pues son escasas las noticias que se tienen
al respecto; seguramente prefirieron dedicarse a sus actividades profesionales en
espera de momentos ms propicios para continuar la lucha.
Por otra parte, es necesario sealar que Oaxaca, al igual seguramente que el
resto de la nacin, apenas se estaba recuperando de los efectos de la crisis de 1906-07,
que haba afectado grandemente a la economa oaxaquea, sobre todo a los sectores
ms ligados a la exportacin. Tambin ignoramos cules fueron los efectos poltico-
sociales de este decaimiento econmico.
La gira de Madero a Oaxaca
Una vez que Madero escribi su famoso libro La sucesin presidencial en 1910 y de
haber vencido los obstculos que tena su familia para su publicacin logrando la
deseada aprobacin el 22 de enero de 1909, ste se empez a distribuir. A pesar de la
importante influencia de este libro, que segn se afirma tuvo un fuerte impacto sobre la
opinin pblica, no hemos encontrado referencias con respecto al impacto que haya
tenido en Oaxaca.
Madero se traslad a la ciudad de Mxico con el objetivo de conformar una
agrupacin poltica que propagara los principios por l sustentados. No le fue fcil a
Madero vencer la apata e indiferencia reinante, pero al fin el 19 de mayo de 1909 se
constituy el Club Central Antirreeleccionista, con un directorio provisional del que
formaban parte Emilio Vzquez Gmez como presidente y Francisco I. Madero y
Filomeno Mata como secretarios. Alrededor de 45 personas asistieron a la reunin. En las
reuniones subsecuentes se esboz un programa y se redact un manifiesto pblico que
fue aprobado el 29 de mayo, pero fue dado a conocer hasta dos semanas despus.
Pero tal vez las decisiones ms importantes adoptadas fueron, por un lado,
impulsar la creacin de clubes antirreeleccionistas subsidiarios en los alrededores de la
ciudad de Mxico, y en general en todo el pas. Por otro lado, se tom la decisin de que
Madero y Flix F. Palavicini emprendieran una gira por diversos estados de la repblica,
76
para difundir las ideas que sustentaban y promover la instalacin de clubes
antirreeleccionistas. Fue as como el 18 de junio Madero y Palavicini realizaron un acto
de gran trascendencia histrica al iniciar una gira con discursos abiertamente opositores;
se dirigieron primeramente a Veracruz y posteriormente a Yucatn, Campeche,
Tamaulipas y Nuevo Len. Esta gira se prolong hasta mediados de julio y en trminos
generales tuvo resultados favorables.
A continuacin Madero se dirigi a su estado natal, en donde particip en las
elecciones para gobernador apoyando a Venustiano Carranza en contra del candidato
oficial sin obtener grandes xitos. Tambin se dedic a impulsar la creacin de clubes
antirreeleccionistas en su estado, realizando un viaje a principios de agosto para ayudar
a su establecimiento. Otras actividades importantes que realizaba eran escribir artculos
para los peridicos locales y nacionales. Ms importante tal vez era la ayuda financiera
que proporcionaba a candidatos y peridicos oposicionistas; todo esto sin descuidar sus
relaciones con el Centro Antirreeleccionista de la ciudad de Mxico con quien sostena
una nutrida correspondencia.
En estos meses Madero desarrollaba una intensa actividad. Se preocup por
elaborar el reglamento de la futura convencin partidaria, que elabor junto con Toribio
Esquivel Obregn. Tambin se preocup por apoyar al rgano periodstico de la
organizacin El Antireeleccionista que, gracias a su apoyo, se convirti de semanario en
diario. Otra importante actividad la constituy su intento por atraerse a los reyistas,
escribiendo artculos en que, si bien atacaba duramente al general Reyes, haca un
llamado a los demcratas sinceros para que se unieran a los antirreeleccionistas. Tal vez
por el exceso de trabajo cay gravemente enfermo en agosto de 1909 y estuvo
incapacitado durante algunos meses.
Mientras se encontraba enfermo Madero la situacin poltica nacional se vio
modificada. En efecto, dado que Daz consideraba que el general Reyes era el enemigo
principal al que haba que vencer, los antirreeleccionistas haban gozado de una relativa
libertad para desarrollar sus actividades. Sin embargo, despus de la derrota de
Bernardo Reyes, que culmin con su salida del pas rumbo a Europa a realizar una
supuesta misin de gobierno, ocurrida a fines de octubre de 1909, la represin se dirigi
hacia los antirreeleccionistas. Una de las primeras acciones se efectu en contra de su
rgano periodstico que fue clausurado; esta accin represiva, as como las
persecuciones y encarcelamientos sufridos por importantes grupos antirreeleccionistas,
los desmoraliz.
Tal vez nunca como en este momento dio Madero mejores pruebas de la fuerza
de sus convicciones y de su capacidad de dirigente. An enfermo lleg a la ciudad de
Mxico a fines del mes de octubre, de paso hacia un balneario de la ciudad de
Tehuacn, colaborando solamente en la organizacin de la convencin partidaria.
Despus se dirigi a Tehuacn en donde, a pesar de estar todava enfermo, trat de
reanimar y apoyar a la organizacin antirreeleccionista. Envi largas cartas de aliento a
los correligionarios que se apartaban del partido e incluso trat de interceder utilizando
su influencia para frenar la represin, con tal fin se dirigi a Limantour que era un viejo
amigo de la familia solicitando su intervencin, aunque el resultado fue poco exitoso. A
pesar de esta difcil situacin Madero no se amilan; en cuanto se sinti mejor de salud
se propuso reiniciar sus actividades y fue en este momento en que se propuso realizar
su gira a Oaxaca, la cuna del dictador.
Ahora bien, las consideraciones anteriormente realizadas sobre el carcter de la
oposicin en Oaxaca, tal vez nos permitan comprender las vicisitudes del maderismo en
la entidad. En efecto, a pesar de que los historiadores locales ligados al nuevo rgimen
77
tratan de dar una imagen de la existencia de una gran simpata por el
antirreeleccionismo, as como de su presencia dentro del movimiento opositor, la verdad
parece ser que no suscit el gran entusiasmo y arraigo que encontramos en otros
lugares del pas
1
.
Sin embargo, sobre todo en la ciudad de Oaxaca y en las regiones que haban
experimentado un mayor impacto de la modernizacin econmica ocurrida durante el
porfiriato, si se detectaron signos de descontento por parte de los sectores medios en
crecimiento, que no lograban encontrar un espacio en el juego poltico. As es que, aun
cuando no decididamente antiporfiristas, los oposicionistas oaxaqueos se vincularon al
movimiento maderista. Esta situacin se repiti en muchas otras partes del pas; los
sectores medios se adhirieron al maderismo para poder manifestar sus inquietudes y
protestas locales en un movimiento de alcances nacionales.
Madero realiz una breve visita a la ciudad de Oaxaca a principios de diciembre
de 1909, del 4 al 6, lanzando un poco antes de salir de Tehuacn un Manifiesto al
Pueblo Oaxaqueo, con fecha 1 de diciembre, en el que llamaba a un gran mitin que
se realizara en la maana del domingo 5 de diciembre. En su parte final dicho manifiesto
deca:
Ms extensamente os expondr las miras del Partido Antirreeleccionista en
una reunin pblica a que citaron algunos buenos patriotas de esa capital,
para el domingo 5 del corriente. All os espero para constituir una agrupacin
que venga a engrosar las filas antirreeleccionistas, a fin de prepararnos para
la lucha decisiva, que tendr lugar el ao entrante en las elecciones
presidenciales, y de la cual depende que nuestra patria sucumba bajo las
garras del absolutismo, o se eleve en alas de la Constitucin a la majestuosa
altura que le corresponde en el concierto de las naciones civilizadas
2
.
1
Vase Jorge Fernando Iturribarra, Oaxaca en la Historia. De la poca precolombina a los tiempos actuales,
Editorial Stylo, Mxico, 1955, pp. 262-263; Jorge L. Tamayo. Oaxaca en el siglo XX. Apuntes histricos y
anlisis poltico, s. e., Mxico, 1956, pp. 18-20; Guillermo Rosas Solaegui, Resea histrica. Oaxaca en las
tres etapas de la revolucin, s. e. Oaxaca, 1965, pp. 3-4; Alfonso Francisco Ramrez, Historia de la revolucin
mexicana en Oaxaca, Biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Histricos de la Revolucin Mexicana,
Mxico, No. 48, 1970, pp. 18-19. El nico que no sustenta esta opinin es ngel Taracena, Apuntes
histricos de Oaxaca, s. e. Oaxaca, 1941, pp. 203-204.
2
Iturribarra, pp. 262-263, de donde se tom la cita. Taracena, pp. 203-204; Tamayo, p. 19; Rosas Solaegui,
p. 3; Ramrez, p. 18.
78
Madero lleg a la ciudad de Oaxaca el 4 de diciembre, siendo recibido por sus adeptos
en la estacin del Ferrocarril Mexicano del Sur. Por la noche se realiz un mitin en el
Saln Pars, local que se utilizaba para pasar pelculas mudas, facilitado para tal efecto
por su propietario el doctor Gildardo Gmez. Finalizado el acto se cit a los presentes
para que concurrieran al da siguiente a otro mitin que se realizara frente a la estatua de
Jurez en el cerro de El Fortn. Lamentablemente este mitin no se pudo realizar ya que,
a pesar de que el gobierno haba concedido autorizacin, poco antes de iniciarse dio
contraorden y la polica orden retirarse a los concurrentes. Madero no puso objeciones,
antes al contrario pidi que se respetaran las disposiciones de la autoridad
3
. Enseguida
invit al pblico para que por la noche asistiera a una reunin en la casa del licenciado
Juan Snchez, ubicada en la contra esquina del templo de Las Nieves. Dicha reunin
se llev a cabo y, despus de que Madero expuso ampliamente las tesis contenidas en
su libro y que otros oradores hicieron uso de la palabra dirigiendo duras crticas al
gobierno, en presencia de Madero se procedi a constituir formalmente el Club Central
Antirreeleccionista de Oaxaca. Este qued constituido en la forma siguiente: Presidente,
licenciado Juan Snchez; vicepresidente, Heliodoro Prez; vocales: Miguel Cuevas Paz,
impresor; Demetrio F. Garca, maestro pintor; y Leopoldo Payn. Al da siguiente Madero
regres por el ferrocarril a Mxico
4
. Cabe aclarar que la visita de Madero a Oaxaca se
debi al gran inters que l tena por visitarla y dejar constituida una agrupacin poltica,
como lo manifiesta repetidamente en su nutrida correspondencia con sus correligionarios
y parientes, entre los que podemos mencionar al licenciado Emilio Vzquez, al licenciado
Toribio Esquivel Obregn, a Heriberto Fras, a Paulino Martnez, al licenciado Jos Mara
Pino Surez, a su madrina la seora Dolores R. de Verdugo, etctera.
Como ya hemos mencionado Madero aprovech la circunstancia de que se
encontraba en Tehuacn por varias semanas, tratndose de una dolencia heptica, y al
sentirse repuesto no quiso perder la oportunidad de hacer presencia en Oaxaca, estado
del que era originario Porfirio Daz. Fue as como trat de contactarse por carta con
algunas personas que saba que simpatizaban con la causa, pero no obtuvo xito; por
ello se vio obligado a solicitar a Emilio Vzquez Gmez que le mandara las direcciones
de los correligionarios, y al obtenerlas se comunic con ellos
5
. Nuevamente sus
gestiones fracasaron, vindose en la necesidad de mandar un representante para que
conversara personalmente con sus simpatizadores y arreglara lo relativo a su visita. Su
delegado le inform de las dificultades que enfrentaba, comentndole en particular que
encontraba cierta reticencia entre las personas acomodadas, pero que haba un mayor
entusiasmo entre los sectores medios. Finalmente realiz su gira, que ya hemos
reseado brevemente, con la que Madero manifestaba que haba quedado satisfecho, a
pesar de no haber tenido un gran xito
6
.
3
Iturribarra, p. 263; Tamayo, pp. 19-20; Rosas Solaegui, pp. 3-4; Ramrez, p. 18; Taracena, p. 204, afirma
que el primer mitin se realiz en el Saln Palacio.
4
Taracena, p. 204; Iturribarra, p. 263; Tamayo, p. 20; Rosas Solaegui, pp. 3-4; Ramrez, p. 18.
79
Por tanto, pareciera ser que la afiliacin al maderismo por los oposicionistas oaxaqueos
se realiz de manera tarda y, adems, no fue abrazada con ardiente entusiasmo, al
menos entre sus miembros ms connotados. Ello se observa claramente en el hecho de
que en la directiva del Centro Antirreeleccionista de la ciudad de Oaxaca quedaron al
frente los elementos provenientes del estrato bajo de las clases medias, causando
extraeza que los elementos ms prsperos de la oposicin antipimentelista no se
ubicaran en un primer plano.
Esto no debe sorprendernos considerando que Madero representaba a la
burguesa modernizante del norte del pas, grupo con intereses muy distintos de los
sureos y sin vnculos con ellos; adems de que en Oaxaca pesaba fuertemente la
adhesin al caudillo. En efecto, aunque Madero inici su actuacin poltica tratando de
no atacar directamente a Porfirio Daz sino al rgimen porfirista, al respecto puede verse
La sucesin presidencial de 1910, su trayectoria lo llev a esta posicin, hasta el grado
de llegar a plantear la necesidad de una revolucin. Sin embargo, cuando Madero lleg
a Oaxaca a fines de 1909, aunque todava no era el candidato de ningn partido poltico,
ya encabezaba el movimiento antirreeleccionista. En Oaxaca logr realizar su objetivo de
establecer un centro antirreeleccionista. Y, aunque los intereses que estaban en juego en
las distintas regiones del pas eran muy diferentes, su creciente xito y popularidad a
nivel nacional fue convenciendo a los inconformes de la conveniencia de unirse a este
movimiento.
La reticencia de los miembros ms connotados de la oposicin oaxaquea a
encabezar el movimiento antirreeleccionista se present nuevamente cuando se
nombraron los delegados que asistiran a la Convencin Antirreeleccionista, que se
realizara el 15 de abril de 1910 en la ciudad de Mxico. Segn Tamayo, resultaron
electos los seores Francisco Len y una persona apellidada Rocha, de ocupacin
fotgrafo e inspector de correos, respectivamente; y segn la resea que da el peridico
Mxico Nuevo, publicado en la ciudad de Mxico, los delegados por Oaxaca fueron los
seores Hilario Snchez y Miguel Cuevas Paz. Como quiera que haya sido dichas
personas no eran de ninguna manera los elementos ms prominentes de la oposicin en
Oaxaca
7
. Pero esto no impidi que Oaxaca estuviera presente en el movimiento
maderista a nivel nacional. Fue as como particip en la peticin que se dirigi al
Congreso de la Unin, con fecha 1 de septiembre de 1910, en la que en base a una
extensa documentacin se reclamaba la nulidad de las elecciones federales, realizadas
en junio y en julio, en que se reeligieron como presidente Porfirio Daz y vicepresidente
Ramn Corral, peticin suscrita por el Comit Ejecutivo Electoral de los Partidos Unidos
Antirreeleccionista y Nacionalista Democrtico. En el inventario de los documentos
aparecen dos provenientes de Oaxaca, uno de ellos del Distrito de Tuxtepec firmado por
Sebastin Ortiz, quien encabezara posteriormente el primer levantamiento maderista en
el estado
8
.
5
Archivo de don Francisco I. Madero, Epistolario (1900-1909), Ediciones de la Secretara de Hacienda,
Mxico, 1963, pp. 495, 502-503.
6
Ibid, pp. 513, 519-525.
80
En conclusin, podemos afirmar que el grupo de oposicin al rgimen pimentelista
estaba constituido fundamentalmente por elementos provenientes de los sectores
medios, tanto del estrato alto como del bajo, tanto de profesionistas como de artesanos,
quienes finalmente se afilian al maderismo. Y consideramos que sta es una
especificidad del caso de Oaxaca, ya que aqu no encontramos que alguna fraccin de
la clase dominante se adhiera al maderismo, como sucedi en el norte.
La campaa electoral para gobernador del estado en 1910
La reanimacin de la actividad opositora a nivel nacional se dio a raz de la coyuntura
electoral presidencial de 1910, y tuvo como detonante las declaraciones de Porfirio Daz
al periodista norteamericano James Creelman, realizadas en 1908, que desat una
intensa actividad poltica que culmin con la creacin de los Partidos Democrtico,
Nacionalista Democrtico y Antirreeleccionista. En el estado de Oaxaca esta situacin se
conjug, como ocurri en otros estados de la Repblica, con las elecciones para
gobernador del estado, en las que el licenciado Emilio Pimentel pretendi reelegirse por
segunda ocasin.
Nuevamente la oposicin al rgimen pimentelista trat de impedir su reeleccin y
ahora pareca haber encontrado a un candidato fuerte, que poda dar la batalla
exitosamente: el licenciado Benito Jurez Maza, hijo del Benemrito y connotado liberal
que participaba en la lucha democrtica a nivel nacional. Se afirma que un grupo de
ciudadanos, encabezando el anhelo general de cambios, ofreci la candidatura a la
gubernatura del estado a Don Benito Jurez Maza, enviando una comisin a la capital de
la repblica y ste acept su postulacin
9
.
La noticia fue recibida con jbilo por la opinin pblica en general, como en
particular por los que deseaban la superacin de los yerros del gobierno del general
Daz, los que se consideraban que se deban a la direccin de los asuntos pblicos que
estaba en manos del Partido Cientfico. El alma del grupo opositor en Oaxaca era el
licenciado Heliodoro Daz Quintas, conocido abogado de la capital del estado, quien
haba sido presidente de la Asociacin Jurez y redactor de El Bien Pblico.
Colaboraban con l estrechamente los licenciados Constantino Chapital (a pesar de que
su hermano Cristbal Chapital era diputado federal), Miguel de la Llave, Juan Snchez,
que por largos aos fuera secretario del Instituto y que para estas fechas tena instalado
su bufete y notara, Arnulfo San Germn, director del peridico El Ideal, etctera
10
.
7
Tamayo, p. 19, Mxico Nuevo, 19 de abril de 1910, p. 1.
8
Diario del Hogar, 4 de septiembre de 1910, pp. 1 y 2.
81
En realidad el ataque contra las aspiraciones del licenciado Pimentel se haba iniciado
desde mediados de 1909, cuando un grupo de oaxaqueos public una carta abierta
dirigida al general Porfirio Daz, en la cual criticaban distintos aspectos de la
administracin pimentelista; dicha carta seguramente tena como objetivo tratar de
impedir la reeleccin de Pimentel. La respuesta a dicha carta abierta no se hizo esperar,
manifestndose a travs de un Voto de gratitud y confianza de la Sociedad Oaxaquea
al Sr. Gobernador del Estado, Licenciado Emilio Pimentel, documento suscrito tanto por
los ms connotados miembros de la oligarqua oaxaquea, nativos y extranjeros, como
por elementos de la clase media vinculados a ella, el que fue elaborado con fecha 14 de
julio de 1909
11
.
Meses despus este documento recibi una extensa rplica a travs de un folleto
que al parecer fue muy conocido en Oaxaca y que sali a la luz en vsperas de la
eleccin gubernamental de 1910: Proceso de la administracin del seor Lic. D. Emilio
Pimentel, publicado a fines de enero de 1910. En este folleto al que se le denomin El
Libro Amarillo, creemos que por el color de su cartula, se desarrollaron mltiples
cuestionamientos y crticas muy severas del rgimen pimentelista, tomando como
pretexto responder a las afirmaciones contenidas en el mencionado Voto
12
.
Este folleto, segn opinin del historiador oaxaqueo Don Basilio Rojas, constituye
una requisitoria amplia y podamos decir exhaustiva contra el gobierno del licenciado
Pimentel, a quien se acusa de todos los errores de su administracin
13
. Se cree que fue
el grupo oposicionista encabezado por el licenciado Heliodoro Daz Quintas el autor de
este folleto, y esta afirmacin parece corroborarse con el hecho de que muchos de sus
planteamientos parecen haber salido de las pginas de El Bien Pblico. El caso es que
en un poco ms de 70 pginas se critica con fuerza y mucho detalle la gestin del
mandatario que algunos historiadores han considerado un culto y progresista
gobernante
14
.
Sin duda la aceptacin de la candidatura por Don Benito o Don Beno, como se
conoca al licenciado Benito Jurez Maza, dio grandes esperanzas a los oposicionistas
oaxaqueos, ya que ahora s tenan un candidato realmente importante. No obstante es
preciso dar una breve referencia del hijo del Benemrito durante el Porfiriato, ya que su
historia personal, en contraposicin con la de su padre, es poco conocida.
9
Tamayo, p. 20, es el nico que da una breve noticia al respecto. La informacin se tom de Siete meses de
gobierno de Benito Jurez Maza, artculo aparecido en la revista Oaxaca en Mxico, No. 46, abril de 1939,
p. 9.
10
Siete meses, pp. 9-10. La informacin sobre las actividades profesionales del Lic. Juan Snchez en los
anuncios que publica el peridico oaxaqueo El Correo del Sur, 29 de junio de 1909, p. 3.
11
No se ha podido localizar la Carta Abierta, la informacin sobre su existencia se encuentra en Voto de
gratitud y confianza de la Sociedad Oaxaquea al Sr. Gobernador del Estado, licenciado Emilio Pimentel,
documento que nos facilit generosamente el Lic. Luis Castaeda Guzmn, a quien agradecemos su
amabilidad; y en el folleto Proceso de la administracin del seor Lic. D. Emilio Pimentel, Oaxaca, 1910. Los
nombres de las personas que suscribieron este folleto son apcrifos.
12
Vase al respecto Proceso
13
Basilio Rojas, Epstolas del Gringo Blas al Cubano Jos. Recuerdos de la vida del Gringo Blas, s. e,
Mxico, p. 267.
82
Nuestro biografiado naci en la ciudad de Oaxaca el 29 de octubre de 1852; aqu vivi
sus primeros aos e incluso inici su instruccin primaria; pero, debido a los avatares de
la Guerra de Reforma, su familia tuvo que trasladarse a Veracruz en 1859, en donde se
encontraba su padre que haba asumido la presidencia de la repblica. Debido a la
situacin poltico-militar no pudo continuar ah sus estudios y se le envi a la capital de la
repblica para que ingresara a algn plantel. Poco tiempo permaneci en la ciudad de
Mxico, pues a raz de la intervencin francesa tuvo que abandonarla el 31 de mayo de
1863, marchando a San Luis Potos y ms tarde a Saltillo y Monterrey. De aqu sali Doa
Margarita Maza de Jurez hacia Estados Unidos el 12 de agosto de 1864, radicndose
en Nueva York, en donde Benito Jurez Maza termin su primaria.
La familia regres a Mxico en 1867, una vez que fue derrotado el segundo
imperio, y Benito ingres a la recin creada Escuela Nacional Preparatoria. Su propsito
era seguir la carrera de derecho, pero la muerte de su padre el 18 de julio de 1872 dio al
traste con sus aspiraciones. Sin embargo lleg a adquirir conocimientos de esta
disciplina que le permitieron trabajar como practicante en un bufete. Es a partir de 1877
que el general Porfirio Daz lo toma bajo su proteccin y por indicaciones suyas es
nombrado secretario particular del Ministro de Relaciones Exteriores; un ao despus
inicia su carrera diplomtica, en 1878 se le nombr secretario de la legacin mexicana
en Estados Unidos
15
.
Posteriormente Jurez Maza fue trasladado a Europa donde pas muchos aos
en el servicio diplomtico mexicano, trabajando en Francia y Alemania. Siendo primer
secretario de la Legacin mexicana en Pars, Don Benito Jurez Maza contrajo
matrimonio en esa ciudad con la seorita Mara Klerian Picoys el 20 de junio de 1888. El
27 de octubre del mismo ao regres Jurez Maza a Mxico y ocupa una curul en la
Cmara de Diputados del Congreso de la Unin, representando un distrito del entonces
territorio de Tepic. Posteriormente representara en la misma Cmara distritos de los
estados de Mxico y Oaxaca. Llega a ser un miembro conocido del Congreso, defensor
del liberalismo y las Leyes de Reforma
16
.
14
El ms entusiasta admirador del gobierno del Lic. Emilio Pimentel es don ngel Taracena, op. cit; p. 198.
15
Eugenio Klerian B., D. Benito Jurez Maza. Biografa histrica, Editorial Orin, Mxico, pp. 37-40.
16
Ibid, pp. 40-42.
Jurez Maza gozaba del reconocimiento de sus contemporneos y mantena una actitud
crtica ante el sistema porfirista, diversos testimonios dan cuenta de ello. Cuando a
principios de siglo el ingeniero Camilo Arriaga enva su manifiesto liberal a connotadas
personalidades de la poca, Jurez Maza se encuentra entre ellas junto con Rosendo
Pineda, Francisco Bulnes, etctera. Desarrolla posteriormente una intensa actividad
promoviendo la conmemoracin del centenario del nacimiento del patricio; el apologista
de Don Benito Jurez Maza, su sobrino poltico, Eugenio Klerian, afirma que en 1904
hallndose al frente del Partido Liberal Rojo contendi para la Vicepresidencia de la
Repblica para el sexenio 1904-1910
17
. Otra muestra del reconocimiento que gozaba fue
el hecho de que cuando Francisco Bulnes escribi su infamante panfleto El Verdadero
Jurez, nuestro biografiado recibi abundantes misivas de apoyo, incluso Don Francisco
I. Madero le escribi al respecto. Por ltimo, como una muestra de su actuacin
independiente en la Cmara, relataremos que cuando se discuta el desafuero del
licenciado Jos Lpez Portillo y Rojas, debido a su actuacin poltica oposicionista, Don
Benito Jurez Maza, junto con un grupo de diputados entre los que tambin se
encontraba el licenciado Fidencio Hernndez, votaron en contra de tal medida, a pesar
de saber que con ello contrariaban los deseos del Caudillo
18
.
Vemos, pues, que Porfirio Daz lo tuvo bajo su proteccin por un largo tiempo,
proporcionndole medios de vida y una cierta posicin, aunque limitndole que pudiera
tener demasiado poder. Pero es evidente que a Jurez Maza estas concesiones le
parecieron insuficientes y no colmaban sus ambiciones; tal vez las expresiones ms
claras de esto lo sean su participacin en el Partido Democrtico y la aceptacin de su
postulacin para Gobernador de Oaxaca.
El Partido Democrtico fue el primero que se fund en respuesta a las
afirmaciones de Daz a Creelman, promoviendo la candidatura del general Bernardo
Reyes, y Don Beno fue miembro fundador y posteriormente uno de sus dirigentes. Al
parecer se mantuvo incluso dentro de las filas del Partido Nacionalista Democrtico,
despus de la crisis que provoc la salida de Reyes del pas. No obstante, no tuvo una
participacin muy relevante, lo que le vali el ataque de sus enemigos
19
.
17
Ibid, pp. 11-12 y 45.
18
Archivo de don Francisco I. Madero, Epistolario, p. 35. La nota sobre el desafuero del Lic. Lpez Portillo y
Rojas en Diario del Hogar, 30 de noviembre de 1909, p. 1.
19
Ramrez, pp. 27-28, reproduce un artculo aparecido en el peridico El Tiempo, que apareca en la ciudad
de Mxico.
20
Basilio Rojas, Un gran rebelde. Manuel Garca Vigil, Editorial Luz, Mxico, 1965, pp. 46-47.
21
Esta afirmacin se encuentra en Siete meses, p. 9.
3
Sin embargo no tenemos noticias de que esas organizaciones tuvieran algn arraigo en
el estado de Oaxaca. La nica noticia al respecto la encontramos en la obra de Don
Basilio Rojas, quien afirma que el reyismo tuvo una gran popularidad en Oaxaca, que un
buen da se vio invadida por la fiebre de los claveles rojos y que incluso Manuel Garca
Vigil, que despus se convertira en un prestigiado revolucionario, particip
entusiastamente en el movimiento reyista oaxaqueo, llegando a fundar un peridico
reyista que apareci en la ciudad de Oaxaca a fines de julio de 1909, denominado El
Oaxaqueo, del que fueron redactores y fundadores Manuel Garca Vigil y Alfredo V.
Herrera. Se publicaron unos cinco o seis nmeros y se suspendi debido a la
determinacin del general Reyes de renunciar a su candidatura de Vicepresidente
20
.
Tampoco hemos podido aclarar si la popularidad de Jurez Maza en el estado de
Oaxaca tena alguna relacin con las actividades polticas que haba desarrollado a nivel
nacional o si ms bien se deban al prestigio y carisma heredado de su padre.
Antes de continuar con la resea de los sucesos ocurridos durante la campaa
electoral de 1910, daremos algunas breves noticias relacionadas con la actitud
adoptada por el licenciado Emilio Pimentel. A pesar de que se afirmaba que en los
primeros meses del ao de 1910 el licenciado Emilio Pimentel ya haba aceptado su
postulacin para ser reelecto gobernador para el perodo 1910-1914, y que incluso ya se
trabajaba activamente en la propaganda electoral, la informacin publicada en El Correo
del Sur diario fundado en Oaxaca por Don Marcelino Mucio en 1909, pone en duda
dicha afirmacin
21
. En dicho rgano periodstico se publica mediados de enero de 1909
una nota respecto a la reeleccin del licenciado Emilio Pimentel, en la que se afirma que
un grupo de lo ms distinguido de la banca, la agricultura y el comercio, estando entre
ellos varios miembros de las colonias extranjeras, se acercaron al licenciado Pimentel
para solicitar su permiso para iniciar los trabajos de su reeleccin. El licenciado Pimentel
los recibi en su despacho y despus de or su peticin la agradeci y les coment que,
si bien consideraba muy satisfactorio continuar al frente del gobierno y as poder concluir
las obras que tena proyectadas, su salud se haba visto bastante quebrantada y
necesitaba descanso. No obstante que, segn el curso de su salud, dara ms tarde una
contestacin categrica
22
.
Vemos, pues, que si bien su candidatura se le propuso desde el mes de enero, el
licenciado Pimentel no acept inmediatamente, seguramente porque deseaba
consultrselo al general Porfirio Daz; pero el 23 de marzo de 1910 El Correo del Sur
informa que el licenciado Emilio Pimentel acepta reelegirse considerando que su salud s
se lo permita. Cabe aclarar que el mencionado peridico apoya la candidatura del
licenciado Pimentel y para principios de abril informa de noticias recibidas respecto a
que en los distritos de Tehuantepec, Juchitn, Ixtln y Choapam, se han formado varios
clubes polticos para sostener su candidatura, y que esos mismos clubes lanzaron su
candidatura el 2 de abril con motivo de esa memorable fecha
23
.
Ahora bien, es necesario sealar de que las candidaturas ms importantes, y las que
realmente entran en pugna, son las de el licenciado Pimentel y la de Jurez Maza,
aunque se mencionen algunos otros nombres en los peridicos locales y nacionales. El
Correo del Sur, en un artculo sobre los candidatos al gobierno del estado, publicado a
mediados de abril de 1910, menciona la candidatura del general Juan A. Hernndez,
comandante de la 8a. zona militar con sede en la ciudad de Oaxaca, a quien descalifica
argumentando que no es oaxaqueo. La candidatura del general Hernndez tambin se
comenta en el peridico Mxico Nuevo, diario publicado en la ciudad de Mxico, que
reproduce una nota enviada por su corresponsal en Oaxaca, quien tambin seala que
4
el general Hernndez no puede ser electo, pues segn la Constitucin Local del Estado,
el gobernante debe ser oaxaqueo de nacimiento
24
.
No conocemos la fecha exacta en que Jurez Maza acepta su candidatura, pero
podemos sealar que sta se empieza a manejar pblicamente desde mediados de
abril, tanto en la capital de la Repblica como en la ciudad de Oaxaca. En el peridico
Mxico Nuevo se informa que el Club Central Antirreeleccionista del estado de Oaxaca
postul su candidatura al gobierno del estado, sealando que los postulantes hacen un
merecido elogio de su candidatura y un llamado para que se le apoye. En Oaxaca El
Correo del Sur informa respecto a la candidatura de Jurez Maza, con la diferencia de
que sus conceptos no son nada elogiosos
25
.
Queremos hacer hincapi en el hecho de que, en la contienda electoral por la
gubernatura del estado en 1910, la candidatura de Don Benito Jurez Maza fue tomada
muy en serio como un peligro potencial por los pimentelistas, como lo demostraron los
feroces ataques que lanz en su contra la prensa gobiernista y la represin que en
diversos momentos sufrieron sus partidarios. Claros ejemplos de esto lo constituyen el
citado artculo publicado en El Correo del Sur, en donde al comentar respecto a la
candidatura de Jurez Maza se dice: es pblica y notoria su ninguna significacin
poltica para que pueda figurar airosamente en las futuras elecciones, y no creen que
pueda competir con el licenciado Pimentel, quien es el que tiene mayores posibilidades
de triunfo
26
.
22
El Correo del Sur, 14 de enero de 1910, p. 1.
23
El Correo del Sur, 23 de marzo de 1910, p. 1; 5 de abril de 1910, p. 2; 24 de abril de 1910, p. 1, en donde
este peridico manifiesta su apoyo a la reeleccin del Lic. Pimentel.
24
El Correo del Sur, 15 de abril de 1910, p. 2; Mxico Nuevo, 18 de abril de 1910, p. 4.
25
Mxico Nuevo, 16 de abril de 1910, p. 2; El Correo del Sur, 15 de abril de 1910, p. 2.
5
Por otro lado tenemos otro claro ejemplo en los ataques que en su contra lanza el
peridico pimentelista El Voto Pblico, que reprodujo un largo artculo aparecido
originalmente en el diario El Debate, publicado en la ciudad de Mxico. En este artculo
se trataba de descalificar a Jurez Maza tachndolo de ingrato y desleal con el general
Daz, quien por largos aos haba sido su protector y al que ahora adems de
desobedecer tambin criticaba
27
.
Sin embargo Benito Jurez Maza no se amilan, pues incluso realiz una breve
visita a Oaxaca, de escasos tres das, que algunos han llamado una brillante gira
28
,
para impulsar su candidatura, la que efectu poco menos de un mes antes de que se
llevaran a cabo las elecciones. Jurez lleg a Etla el 11 de junio donde fue recibido con
entusiasmo, El Correo del Sur, que envi un representante para dar cuenta de su arribo,
informa que Jurez Maza vena acompaado por el conocido orador y demcrata
licenciado Pen del Valle; adems venan con l los licenciados Arnulfo San Germn,
Juan Snchez y Miguel de la Llave, el seor Sixto Martnez y cuatro personas ms no
conocidas, dos jvenes y dos obreros. Ah mismo informaron que por la tarde del da
siguiente efectuaran en el Teatro Jurez un meeting antirreeleccionista
29
.
Por la tarde del da 13 de junio se continu con las actividades en apoyo a la
candidatura de Jurez Maza. Se tena proyectada una manifestacin poltica en el Cerro
del Fortn, frente a la estatua del Benemrito; pero por razones desconocidas la
autoridad poltica slo autoriz que se depositara una ofrenda floral, la cual segn se
afirma fue llevada por numerosos grupos de indgenas que la colocaron
respetuosamente, despus la muchedumbre se dirigi, en perfecto orden con rumbo al
centro de la ciudad hasta llegar al hotel donde se hospedaba Jurez Maza. Se menciona
tambin que durante el trayecto un indgena se dirigi al pueblo, sin que sus palabras
dieran lugar a algn incidente lamentable. Esto se contrast con el hecho de que, al
llegar al hotel donde se hospedaba Jurez Maza, otro indgena tom la palabra,
hablando sobre la situacin poltica con palabras tan duras que un agente de la polica
reservada orden a cuatro gendarmes su detencin; pero al percatarse de ello los
indgenas atacaron a los guardianes del orden pblico, quienes salieron maltrechos y no
lograron la aprehensin. Por la noche del mismo da 13 el licenciado Miguel De la Llave
ofreci un banquete a Jurez Maza y sus acompaantes, as como a algunos
correligionarios. Este banquete se realiz en el Gran Hotel y asistieron Jurez Maza y sus
tres acompaantes, el licenciado Jos Pen del Valle, el seor Zarco y el seor Cabrera
y siete personas de la ciudad; los licenciados Juan Snchez, Arnulfo San Germn,
Heliodoro Daz Quintas, Constantino Chapital y Miguel De la Llave, el ingeniero Ricardo
Luna y el seor Sixto Martnez. El da 14 Jurez Maza regres a la ciudad de Mxico
30
.
26
El Correo del Sur, 15 de abril de 1910, p. 2.
27
El Voto Pblico, 23 de mayo de 1910, p. 3.
28
Tamayo, p. 20.
29
Siete meses, p. 10; El Correo del Sur, 12 de junio de 1910, p. 4.
30
El Correo del Sur, 15 de junio de 1910, pp. 1 y 4.
6
El anlisis de un detalle ocurrido durante la visita de Jurez Maza de Oaxaca nos permite
vislumbrar el carcter de la oposicin poltica en este lugar. La oposicin antipimentelista
apoyaba, en la coyuntura electoral de 1910, como sus candidatos a Porfirio Daz para
Presidente de la Repblica; a Flix Daz para Vicepresidente y a Benito Jurez Maza
para Gobernador del Estado; y as se lo comunicaron al mismo Porfirio Daz, antes de
realizar un mitin de apoyo a las mencionadas candidaturas el da 12 de junio a las cuatro
de la tarde
31
. Esto nos permite corroborar que la oposicin en Oaxaca hasta este
momento se mantena fiel al Caudillo, y estaba formada bsicamente por anti-
cientficos, como se ha venido subrayando y como lo muestra su rechazo a Corral y a
Pimentel.
Don Benito Jurez Maza gozaba de gran prestigio y simpata en el estado de
Oaxaca. Ello es claro en el caso de la Sierra Jurez, en donde la candidatura de Don
Benito tuvo una gran popularidad, teniendo que recurrirse a diferentes medios para tratar
de derrotarla. Uno de esos medios fue la publicacin de una carta abierta dirigida a los
serranos, A los Presidentes, Agentes Municipales y principales de la Sierra Jurez, con
fecha 4 de junio, en la cual los caudillos de la regin, los licenciados Guillermo Meixueiro
y Fidencio Hernndez, recuerdan a los serranos la fidelidad que le deban a Daz por los
grandes privilegios que les haba concedido
32
.
Pero, a pesar del decidido apoyo que le brind la oposicin local y la que le
manifestaron los serranos, la popularidad de Jurez Maza no resisti a la maquinaria
poltica porfirista. En las elecciones realizadas el 26 de junio de 1910 result triunfante
por mayora absoluta el licenciado Emilio Pimentel. Segn el dictamen de la XXV
Legislatura Local, realizado el 30 de septiembre de 1910, despus del cmputo de los
votos emitidos, se conoci el siguiente resultado: 149,808 para Pimentel, 11,468 para
Jurez Maza y 353 para otros. Jurez Maza slo triunf en el distrito de Ixtln, aunque los
cmputos mostraron que tena cierta popularidad en los distritos del Centro y Zimatln;
pero estos datos hay que tomarlos cum grano salis. El licenciado Pimentel, finalmente,
tom posesin para el perodo que comenz el 1 de diciembre de 1910 y que concluira
el 30 de noviembre de 1914
33
.
Mientras que los pimentelistas festejaban su triunfo en los rganos periodsticos
vinculados a ellos como El Voto Pblico, La Vanguardia, El Obrero Oaxaqueo y El
Correo del Sur, los juaristas elevaron su protesta. A nivel local mostraron su
inconformidad en una manifestacin realizada en las oficinas de la jefatura poltica de
Ixtln; a nivel estatal en el Congreso Local se solicit la nulidad de las elecciones por
medio de dos escritos presentados por pobladores de los distritos de Ixtln y del Centro.
Y, por ltimo, protestaron a nivel nacional, por un lado, ante el Congreso de la Unin en
un largo memorial con fecha 10 de septiembre, firmado por Arnulfo San Germn y una
gran cantidad de personas, mismo que fuere producido en el Diario del Hogar. Por otro
lado se recurri ante la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, quien estudi el caso y
resolvi en contra, ello se debi a que Roberto E. Olgun y socios pidieron amparo ante el
juez de distrito de Oaxaca, porque el Congreso Local se neg a declarar la nulidad de
las elecciones para gobernador dictaminando en contra de su peticin, y porque el juez
de distrito tambin desech la demanda de amparo. Fue por esto que se dirigieron a ese
alto tribunal donde tambin fue desechada su demanda
34
.
La reflexin sobre las elecciones para Gobernador de Oaxaca en 1910
constituyen un punto de partida para analizar una problemtica interesante: la relacin
entre federacin y estados durante el Porfiriato, la que daba la preponderancia del poder
ejecutivo se puede reducir a la relacin entre el Caudillo y los poderes regionales.
Parece ser que una vez que Porfirio Daz tomaba una decisin no aceptaba presiones
7
para modificarla, tampoco le gustaba que se saltaran las trancas; esto es cuando una
persona ambicionaba un puesto poltico tena que pedir autorizacin para iniciar los
trabajos al respecto, esa autorizacin poda solicitarse directamente a Daz o a travs de
la red de clientelas polticas.
Lamentablemente no se tiene informacin respecto a si Jurez Maza solicit esa
autorizacin para aceptar su postulacin para Gobernador de Oaxaca, de lo que s
tenemos noticias es de que el general Daz rechaz las presiones de las cuales fue
objeto para reconocer el triunfo de Jurez Maza. Se afirma que Teodoro Dehesa, amigo
personal de Daz, Gobernador de Veracruz, opositor tambin a los cientficos, le
aconsej hacerlo en aras de la tranquilidad pblica del estado. Tampoco accedi a la
peticin que al respecto le hizo una comisin de serranos venidos desde Ixtln
35
.
31
Archivo Porfirio Daz, Telegramas, Legajo 69, Caja 4, Telegrama No. 001150, de Ricardo Luna de Oaxaca a
Porfirio Daz, 11 de junio de 1910.
32
Rosendo Prez Garca, Los primeros 12 aos del siglo XX en la Sierra de Jurez, Oaxaca y una revolucin
de 8 meses, 1958, indito mecanoescrito, pp. 30-34.
33
Archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO), 1910, Documentos del Congreso local.
8
Los movimientos revolucionarios maderistas
Con la declaracin realizada el 27 de septiembre de 1910 por la Cmara de Diputados,
designando a Daz y Corral Presidente y Vicepresidente de la Repblica para el perodo
1910-1916 y desechando la solicitud presentada por los antirreeleccionistas de anular
dichas elecciones, a Don Francisco I. Madero no le quedaba otro camino, si deseaba
realmente la implantacin de la democracia en Mxico, que actuar en consecuencia.
Madero haba sido puesto en libertad bajo fianza el 22 de julio, despus de haber
permanecido en la crcel desde principios de junio, aunque se le prohibi salir de los
lmites de la ciudad de San Luis Potos. Fue as como, con la firme decisin de iniciar la
lucha, en la maana del 6 de octubre, Madero escap disfrazado de mecnico, tomando
el tren que lo llevara a Nuevo Laredo, ya que pensaba preparar y lanzarse a la lucha
desde territorio norteamericano.
Madero lleg a San Antonio, Texas, en donde ya se encontraban varios de sus
partidarios, siendo nombrado pblicamente presidente de una junta revolucionaria.
Durante el mes de octubre se dedic fundamentalmente a elaborar el famoso Plan de
San Luis, cuya redaccin definitiva se concluy a principios de noviembre, al que se le
puso la fecha del 5 de octubre, ltimo da que Madero haba estado en la ciudad de San
Luis Potos, para evitar complicaciones internacionales.
Inmediatamente despus se empezaron a distribuir copias del Plan de San Luis
Potos por todo el pas y se iniciaron los preparativos del levantamiento, que se deba
iniciar el 20 de noviembre de 1910. Desafortunadamente los disturbios ocurridos en la
ciudad de Mxico a raz de la muerte de Antonio Rodrguez, mexicano que haba sido
linchado y quemado en Rock Springs, Texas, por los cuales fue aprehendido el
maderista Francisco Coso Robelo, provocaron el descubrimiento de los preparativos de
la insurreccin, el arresto de numerosos maderistas y que se decomisaran armas y
municiones. Tambin provoc la trgica muerte de uno de los ms ardientes y
entusiastas partidarios de Madero, Aquiles Serdn, quien esperaba impaciente el
momento de levantarse en armas, y al enterarse de que haba sido descubierto, en vez
de huir prefiri enfrentarse a sus captores, siendo masacrados l y su familia.
34
Prez Garca, p. 20; AGEO, 1910, Documentos del Congreso Local; Diario del Hogar, 23 de septiembre de
1910, pp. 1 y 3; y El Correo del Sur, 18 de diciembre de 1910, pp. 1 y 4. En este diario se reproduce el fallo
de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin.
35
Siete meses, p. 10.
9
Pareca que todo empezaba mal pues, cuando en la noche del 19 de noviembre Madero
cruz el ro para ponerse al frente del levantamiento sufri una gran decepcin, el
pequeo ejrcito que debera esperarlo para lanzarse a la toma de ciudad Porfirio Daz
no se haba reunido y las armas y municiones, que haban sido pagadas por adelantado,
no haban sido entregadas. Ante estas circunstancias la operacin fracas y Madero
tuvo que volver sobre sus pasos. Pero a pesar de estos fracasos iniciales no todo estaba
mal, en diversas partes del pas se iniciaron los levantamientos: Pascual Orozco y
Francisco Villa tomaron algunos poblados en Chihuahua; Jos Mara Maytorena inici la
lucha en Sonora; Jess Agustn Castro tom Gmez Palacio, en Durango, aunque
inmediatamente fue recuperada. Otros movimientos ocurrieron en Zacatecas, Coahuila,
etctera. No obstante la revolucin pareca en estos momentos haber fracasado, pues
independientemente de estos estallidos la insurreccin no se haba generalizado.
Esta situacin se mantuvo hasta fines de 1910 y el nuevo ao no pareca mostrar
mejores perspectivas. Sin embargo la persistencia de las actividades revolucionarias de
Orozco, Villa, Jos De la Luz Blanco y otros lderes en el norte, fueron estimulando la
propagacin del movimiento en otras regiones del pas. Esto ocurri en Morelos con
Emiliano Zapata, tambin en otros estados del sur del pas empezaron a operar otros
pequeos grupos.
Al prosperar el movimiento revolucionario Madero toma la decisin de trasladarse
a Mxico para encabezar y dirigir a sus partidarios y despus de algunos intentos
fallidos, cruza la frontera el 14 de febrero de 1911. Consideramos justo y necesario
sealar que cuando Madero cruza la frontera lo acompaan varios oficiales oaxaqueos,
que formaban parte de su estado mayor: el teniente Rubn Morales, su hermano el
teniente Octavio Morales, el teniente Manuel Garca Vigil y el ingeniero Rafael Aguilar
Olmos, quienes se haban trasladado a San Antonio para unirse a la junta Revolucionaria.
Una demostracin palpable de que existan grmenes de descontento en el
estado es que el llamado a la revolucin hecho por Madero obtuvo respuesta, aunque
limitada. El primer levantamiento maderista en el estado ocurri en la poblacin de
Ojitln, perteneciente al distrito de Tuxtepec, el 21 de enero de 1911, siendo
encabezado por Sebastin Ortiz, quien comandaba el Ejrcito Libertador Benito
Jurez
36
. Sin embargo la rebelin no se generaliz en el estado durante los meses de
febrero, marzo y abril, con la excepcin de algunas incursiones provenientes de los
estados de Puebla y Guerrero, las que consideramos no han sido justamente valoradas.
Fue hasta el mes de mayo cuando otros levantamientos maderistas tienen lugar en
diversos distritos del estado, las que en combinacin con fuerzas revolucionarias
provenientes de Guerrero y Puebla generalizan la rebelin que se concentra,
bsicamente, en las regiones de la Caada y la Mixteca
37
.
36
Todos los historiadores oaxaqueos mencionan el levantamiento de Sebastin Ortiz, Taracena, p. 205;
Iturribarra, pp. 265 y 267; Tamayo, p. 21; Rosas Solaegui, p. 4, menciona a Adolfo Palma, uno de los
lugartenientes de Sebastin Ortiz; Ramrez, p. 22.
37
Taracena, p. 205; Iturribarra, pp. 265-269; Tamayo, pp. 21-22; Rosas Solaegui, p. 4; Ramrez, pp. 21-22.
Sin embargo, hacen referencias muy someras sobre los movimientos revolucionarios maderistas en el
estado.
10
Antes de iniciar una breve crnica de los movimientos revolucionarios maderistas en el
estado, daremos cuenta de dos conatos de rebelin que fueron reprimidos y de los
cuales solo existan noticias confusas. El primero tiene lugar en el distrito de Ixtln,
perteneciente a la Sierra Jurez. Los historiadores regionales afirman que la revolucin
maderista fue secundada en Ixtln por Pedro Len y Miguel Hernndez, pero no precisan
la informacin al respecto. Adems esta informacin se contradice con otra que afirma
que los citados personajes fueron apresados y enviados a la penitenciara de la ciudad
de Mxico por haberse dedicado a distribuir activamente propaganda maderista
38
.
Otra fuente, que estudia la Sierra Jurez en particular, ampla la informacin,
aunque en forma confusa e imprecisa. Afirma que en la Sierra Jurez se trat de
propiciar un movimiento armado a favor de Madero. Que Miguel Hernndez y Pedro
Castillo fomentaron un levantamiento armado en Quiotepec, Tectitln y Temextitln, pero
con escaso xito y repercusiones, siendo los dirigentes apresados, aunque Pedro
Castillo logra escapar. Que a Miguel Hernndez se le proces por rebelin
consignndolo a las autoridades de la ciudad de Oaxaca y que posteriormente se le
mand a Mxico en donde ingres a la penitenciara en diciembre de 1909 (sic),
recobrando su libertad en mayo de 1911 al triunfo de la revolucin. Aade que a Pedro
Len se le hizo correr igual suerte sin haber participado
39
.
Los documentos de la poca corroboran en trminos generales esta versin. El 20
de noviembre de 1910 el Jefe Poltico de Ixtln, seguramente en respuesta a rumores o
comunicaciones, ordena al jefe de la polica rural del distrito que realice la captura de
Miguel Hernndez, de quien se sabe anda tratando de levantar a los pueblos de la
Chinantla. La fuerza de polica rural se dirige hacia el rumbo realizando cateos y
averiguaciones en los pueblos del trayecto, en particular en Atepec. Cuando al da
siguiente prosigue su marcha rumbo a Quiotepec, se encuentra con un topil procedente
de este pueblo y quien se dirige a la cabecera del distrito para comunicar que Miguel
Hernndez se encuentra preso en Quiotepec.
Al pedrsele informacin al respecto el topil cuenta que Miguel Hernndez lleg a
Tectitln acompaado de Pedro Castillo, exigiendo al presidente municipal que le
entregara los fondos de la capitacin, accin que ya haba realizado en Quiotepec, y
otros lugares y que slo la llegada de un grupo de hombres procedentes de Temextitln
impidieron que lograra su objetivo, pues le exigieron que mostrara la orden que le
autorizaba a pedir las capitaciones y cuando Miguel Hernndez no pudo mostrarla lo
tomaron preso, trasladndolo posteriormente a la crcel de Quiotepec. Una vez enterado
de la situacin el jefe de la fuerza rural se dirigi a Quiotepec para recoger al preso y
realizar las averiguaciones respectivas. Al llegar a dicho pueblo se entrevist con el
presidente municipal, quien le entreg algunos ejemplares del Manifiesto a la Nacin
de Madero y le permiti pasar a la crcel para efectuar un registro en la persona de
Miguel Hernndez recogindole varios impresos y comunicaciones. Finaliza su informe
relatando las vicisitudes que atraves para trasladar a Miguel Hernndez a la cabecera,
pues existan rumores de que en Atepec los estaban aguardando para quitarle al preso;
pero no ocurri ningn incidente, llegando al parecer el da 24 de noviembre a la
cabecera sin novedad. El jefe poltico de Ixtln, despus de tomarle declaracin ordena
se le traslade a la ciudad de Oaxaca, en donde se le instruye el proceso
correspondiente
40
.
Como resulta extrao el hecho de que el da en que Madero llama a empuar las
armas haya habido un intento de rebelin en la Sierra Jurez, daremos algunos
elementos que tal vez nos ayuden a explicarlo. Miguel Hernndez era originario de Ixtln,
era hijo de don Federico Hernndez, de oficio herrero y mecnico que recorra los
11
pueblos de la regin por razn de su trabajo. Se afirma que Miguel Hernndez sali muy
joven de la regin en busca de mejores horizontes, permaneciendo ausente por varios
lustros, trabajando en su oficio de mecnico en los ferrocarriles. Se ignora cundo
regres a la regin y cundo inici su levantamiento, tampoco sabemos las causas que
lo llevaron al fracaso
41
.
El segundo conato de rebelin ocurri en el distrito del Centro, y permitira
demostrar que la oposicin al rgimen pimentelista, vinculada ahora al maderismo,
tambin trat de impulsar la realizacin de un levantamiento. Los historiadores locales
dan cuenta de que a principios de febrero la administracin pimentelista inici la
represin en contra de personas conocidas por su actividad opositora. Por rdenes
libradas por el juez de distrito licenciado Arnulfo San Germn, el ingeniero ngel Barrios,
Don Jos Ruiz Jimnez y su hijo Luis Jimnez Figueroa, Pedro Nibra, Roberto Olgun y su
padre Don Jos Olgun, Valentn Lpez, los hermanos Jos y Eliseo Clemente, Manuel
Garca y Benjamn Mendoza
42
.
A esta docena de personas se les instruy proceso por el delito de rebelin,
dictndose, finalmente, das despus auto de formal prisin nicamente a tres: el
ingeniero ngel Barrios, Roberto Olgun y Valentn Lpez, que fueron posteriormente
trasladados a la penitenciara de la ciudad de Mxico, mientras los restantes fueron
liberados
43
. Esta es la informacin que en general se maneja, pero ella no da cuenta del
motivo por el cual fueron detenidos, procesados y encarcelados estos oposicionistas
oaxaqueos.
38
Iturribarra, p. 266; Ramrez, p. 22; la noticia sobre su aprehensin la proporciona Tamayo, p.21.
39
Prez Garca, pp. 21-22.
40
AGEO, 1911, Secretara de Gobierno, varios Distritos, Memoria Administrativa, Decretos y circulantes,
Informes de disturbios, sobre tranquilidad pblica.
12
Sin embargo informacin de la poca, documentos de archivo y notas periodsticas,
sealan que el motivo de la detencin de las mencionadas personas fue el rumor de que
se preparaba un levantamiento armado en la poblacin de Zaachila, que en ese
entonces perteneca al distrito de Zimatln. Tal vez debido a este rumor fue que el
gobierno mand vigilar a los ya mencionados oposicionistas. El caso fue que los
informes policacos mencionan la realizacin de una reunin por el rumbo de Zaachila de
un grupo numeroso de personas, cerca de doscientas; que planeaban levantarse en
armas; que Roberto Olgun andaba recorriendo pueblos, ranchos y haciendas del rumbo
de Zaachila invitando a los habitantes a la rebelin; que Valentn Lpez andaba
recolectando fondos para sufragar los gastos de una comisin que propagara la rebelin
en el estado; las visitas que realizaban, juntos o separados, Roberto Olgun, Luis Jimnez
Figueroa y ngel Barrios, con fines desconocidos; la entrevista que Arnulfo San Germn
realiz con dos personas desconocidas en un lugar alejado; la reunin de oposicionistas
en la casa de Jos Jimnez Ruiz; e incluso que Luis Jimnez Figueroa mand hacer con
un talabartero unas cananas. Todos estos hechos se tomaron como pruebas del delito
44
.
Independientemente de la veracidad de tales informes, la duda nos asalta al
percatarnos que todos tienen fecha 1o. de febrero; lo interesante sera aclarar si en
realidad se trat de promover un levantamiento armado en Zaachila, pero en este punto
los datos no son concluyentes. Por un lado tenemos que en esos das sali con rumbo a
Zaachila un fuerte contingente militar consistente en 100 hombres de infantera, 300
dragones y una fuerza de la artillera del estado, lo que podra demostrar que los rumores
no eran infundados. Por otro lado causa extraeza el hecho de que no haya habido en
Zaachila y pueblos circunvecinos detenciones de los supuestos inodados en la rebelin,
slo se tiene conocimiento que se llam a declarar a una persona originaria de esa
poblacin
45
.
41
Prez Garca, p. 21.
42
Iturribarra, p. 267; Tamayo, p. 21; Ramrez, p. 21.
43
Ibid.
44
AGEO, Perodo Revolucionario, febrero, 1911, Secretara de Gobierno, Distrito del Centro, relativo al
movimiento sedicioso en esta capital.
13
Lo que s sale a relucir en las actas de aprehensin, a raz de las visitas domiciliarias en
que se les recojan los documentos que tienen en su poder, es la vitalidad de la oposicin
en Oaxaca. Tal vez el acta ms interesante sea la de la detencin del ingeniero ngel
Barrios. En la relacin de documentos que le fueron decomisados, como elementos de
prueba, encontramos: que los oposicionistas en el estado mantenan una actividad
correspondencia, como ejemplos tenemos una carta que le enva Sebastin Ortiz,
procedente de Ojitln, Tuxtepec, con fecha 26 de mayo de 1910; otra carta que le dirige
Manuel Oseguera procedente de San Juan de los Cues, Cuicatln; otra carta que le
dirige Waldo Figueroa, con fecha 9 de octubre de 1909. Tambin nos demuestra que los
oposicionistas oaxaqueos se mantenan bien informados sobre las actividades que
desarrollaban las fuerzas oposicionistas al rgimen a nivel nacional; encontramos
circulares de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, un programa del Club
Organizador del Partido Democrtico, documentos del Partido Democrtico, de los
dirigentes del antirreeleccionismo, ejemplares del Manifiesto a la Nacin, recortes
periodsticos de El Diario del Hogar. Igualmente estaban muy al tanto de la situacin
poltica local, como ejemplo tenemos: una protesta de los oaxaqueos con motivo de la
detencin de Adolfo C. Gurrin y Plutarco Gallegos, un manifiesto que Benito Jurez
Maza dirige a los demcratas hijos de Oaxaca, y tres ejemplares del folleto Proceso de la
Administracin del Seor Licenciado D. Emilio Pimentel
46
.
De cualquier manera para esos momentos no se puede hablar de la existencia de
una rebelin generalizada en el estado, y mucho menos en la regin del Valle, como lo
demuestra el hecho de que las fuerzas federales enviadas a Oaxaca en los primeros das
de febrero al mando del general Aureliano Blanquet no presentaron ningn combate
durante su estancia en el estado, concretndose a consignar al servicio de las armas a
los reos rematados de la penitenciara del estado
47
.
Ahora bien, respecto a la cuestin de los movimientos revolucionarios maderistas
existe una gran confusin e imprecisin entre los estudiosos de la historia de Oaxaca.
Como no se ha investigado a fondo esta problemtica, no hay gran informacin en torno
al origen social y las motivaciones de los jefes revolucionarios, las caractersticas
especficas de las bases sociales que reclutaron, la magnitud del territorio que realmente
controlaron, etctera. As los autores se han limitado con hacer un listado de jefes
revolucionarios y los lugares y fechas en que ocurrieron las acciones revolucionarias,
aunque en ocasiones no precisan ni el lugar ni la fecha, y la informacin que
proporcionan a veces tampoco coincide.
45
Ibid, La informacin respecto al envo de fuerzas militares a Zaachila se encuentra en Basilio Rojas,
Efemrides oaxaqueas. 1911, s. e, Mxico, 1962, p. 22, que es una valiosa fuente de informacin a pesar
de tener algunas imprecisiones.
46
AGEO, Perodo Revolucionario, febrero, 1911, Secretara de Gobierno, Distrito del Centro, relativo al
movimiento sedicioso en esta capital.
47
Iturribarra, p. 268; Tamayo, p. 21 y Ramrez, p. 21.
14
Un claro ejemplo de lo expuesto lo constituye el libro Oaxaca en la historia, del prolfico
historiador oaxaqueo Jorge Fernando Iturribarra, quien trat el asunto en la forma
siguiente:
Al estallar la revolucin maderista de 1910, fue secundada en varias
regiones del Estado: en Tuxtepec se form la Junta Revolucionaria,
encabezada por Sebastin Ortiz, Jos Aguirre Perea y Adolfo Palma; en la
Caada se levantaron en armas el ingeniero ngel Barrios, Manuel
Oseguera y un cabecilla de apellido Barbosa; la regin Mixteca se vio
invadida por rebeldes maderistas procedentes de Puebla y Guerrero, al
mando de Gabriel Soria (sic, es Sols), Luis Curiel, Antonio Michaca, Pedro
Pea, Ramn Cruz, Waldo Figueroa y Montesinos haban encendido la
insurreccin en Putla y Ramn Cruz, que era jefe de rurales en Jamiltepec,
haba seguido la causa maderista en aquella poblacin.
En Tlaxiaco se pronunciaron en favor del Plan de San Luis Febronio
Gmez y Elas Bolaos Ibez; en Ixtln, Pedro Len y Miguel Hernndez.
En Etla, el profesor Faustino C. Olivera, Jos Mota y Csar Sotomayor, y,
finalmente, en Zimatln, un cabecilla de apellido Castrejn, que con
demandas agraristas de reparto de tierras ocup la hacienda de Santa
Gertrudis y organiz militarmente a los campesinos de las fincas de El
Vergel, La Aragonesa, Poblete y La Compaa
48
.
Pero al analizar la situacin, se observa claramente la diversidad de situaciones
que subyacen el concepto muy general de movimientos revolucionarios maderistas. En
ella nos encontramos levantamientos encabezados por conocidos oposicionistas al
rgimen, como son los casos de Sebastin Ortiz en Tuxtepec y de Faustino G. Olivera en
Etla. Encontramos tambin un levantamiento frustrado en el distrito del Centro y Zimatln,
que segn parece iba a ser dirigido por el conocido oposicionista ngel Barrios.
Tambin encontramos levantamientos dirigidos por oposicionistas menos conocidos,
como es el caso del levantamiento de Putla ocurrido el 8 de mayo de 1911 encabezado
por Waldo U. Figueroa. Finalmente tenemos el caso de levantamientos dirigidos por
personajes de los que no tenemos noticia de su participacin en la oposicin, como
ocurri en Tlaxiaco, en donde se levant en armas Elas Bolaos Ibez el 16 de mayo y
el de Febronio Gmez, alias El Poltico, y su hijo, que levantaron a los pueblos de la
Montaa en el mismo distrito.
48
Iturribarra, pp. 265-266, se encuentra la cita, posteriormente en las pp. 267-269, proporciona un poco ms
de informacin.
15
Un caso diferente es el de la ocupacin de varios distritos por fuerzas revolucionarias
procedentes de los estados circunvecinos. Este es el caso del distrito de Jamiltepec que
fue invadido por fuerzas revolucionarias procedentes de Guerrero, este caso tiene
particular relevancia, pues se combina con un levantamiento encabezado por el
comandante de las fuerzas rurales de la federacin Ramn Cruz, quien se sublev con
las fuerzas a su mando. Tambin el distrito de Silacayoapan fue ocupado por fuerzas
revolucionarias procedentes de Guerrero y Puebla.
Pero estas distinciones analticas son difciles de mantener pues la realidad las
rebasa. Esto se demuestra en el caso de Cuicatln que fue ocupado por fuerzas
revolucionarias por Manuel Oseguera y Calixto Barbosa, en donde encontramos que se
conjuntan las fuerzas de un revolucionario cuicateco con las de un cabecilla poblano.
Esta situacin se hace ms frecuente en la medida en que los movimientos
revolucionarios toman mayor auge extendindose a lo largo y a lo ancho del estado,
ocurriendo similar situacin en la mayora de los distritos de la Mixteca y de la Caada,
que es donde se concentran los diferentes contingentes revolucionarios.
Es as como a pesar de que el estado de Oaxaca, y en general el sur y el sureste
de Mxico, no fue una regin en que los movimientos maderistas tuvieran una gran
importancia poltico militar, ya que como es sabido fue en el norte del pas en donde
estos movimientos tuvieron una mayor importancia estratgica, no por eso se puede
afirmar que los movimientos maderistas en Oaxaca no hayan tenido significacin en el
proceso histrico que culmin con la quiebra del rgimen porfirista. Pues la cada de
Daz fue provocada por una gran rebelin o insurreccin que abarc una gran parte del
pas, y en la que lo ocurrido en Oaxaca tiene un lugar importante. Aunque cabe aclarar
que las caractersticas regionales a las que respondan los levantamientos tenan
motivaciones especficas que los explican.
Hemos iniciado la reconstruccin de los movimientos revolucionarios maderistas y
a continuacin, haremos una breve resea-crnica de tres casos ocurridos inicialmente;
los que a pesar de su situacin un tanto perifrica en relacin a las zonas en que los
levantamientos revolucionarios adquirieron mayor importancia, la Caada y la Mixteca,
tienen la relevancia de ser los primeros. Ellos son: primero, el de Sebastin Ortiz, con
fecha 21 de enero de 1911 en Ojitln; el segundo, ocurrido en el distrito de Jamiltepec,
en Pinotepa Nacional y Jamiltepec, iniciado el 2 de mayo de 1911, encabezado por el
comandante de rurales Ramn Cruz; pero que estaba relacionado con la entrada en el
estado de Oaxaca de fuerzas revolucionarias provenientes del estado de Guerrero; y
tercero, el levantamiento encabezado por el profesor Faustino G. Olivera, que tuvo lugar
en el pueblo de Zautla, perteneciente al distrito de Etla, a principios del mes de mayo.
El levantamiento ocurrido en el distrito de Tuxtepec tuvo como una de sus
caractersticas principales el haber lanzado un Manifiesto a la Nacin, suscrito en
Ojitln por el jefe de las armas, Sebastin Ortiz; sus lugartenientes, Adolfo Palma, Arnulfo
Gonzlez, Juan Ortega, Manuel Alfaro, Sabino Villalobos, Antonio Pea, Catarino
Baranda, Jos Montalvo, Antonio Montes y Roberto Ortiz, en el que justificaron su
levantamiento y su adhesin al Programa Antirreeleccionista de Mxico. La fuerza que
comandaba Sebastin Ortiz se denominaba Ejrcito Libertador Benito Jurez
49
.
Las ocupaciones de algunos de estos dirigentes eran las siguientes: Sebastin
Ortiz, comerciante de Ojitln, pequeo agricultor y ganadero, ejerciendo tambin por
algn tiempo el magisterio; Adolfo Palma, agricultor; Jos Ortega, purero; Manuel Alfaro,
dependiente de Ortiz y originario de Teotitln del Valle; Ranulfo Gonzlez, agricultor; de
otros la informacin es vaga: Catarino Baranda, de quien se deca que era el segundo de
16
Ortiz, se afirm que era indgena, de Antonio Pea, que era originario de Tuxtepec,
etctera
50
.
Una vez que se pronunci Sebastin Ortiz, comision a varios de sus
lugartenientes para que hicieran trabajos de propaganda en contra del rgimen porfirista
en las municipalidades circunvecinas, teniendo tambin el objetivo de reclutar hombres y
hacer acopio de armas y caballos. As fue que llegaron el da 22 a Jalapa de Daz y
Soyaltepec; el 23 a Ixcatln; el 24 a Usila y Mayoltianguis; y en general en la Chinantla
51
.
Entre el 22 y el 26 ocurrieron varios enfrentamientos entre sus fuerzas y las del
gobierno; uno de ellos, ocurri en un punto estratgico llamado El Cantn, situado
como a media jornada entre Tuxtepec y Ojitln, as como en sus inmediaciones. El
encuentro ms importante ocurri el da 26 en un paraje denominado Monte Bello; Ortiz
afirm que logr reunir el nmero de 237 hombres, entre infantera y caballera,
enfrentndose a las fuerzas federales que contaban con ms de 600 hombres,
perfectamente armados. La batalla dur ms de nueve horas, teniendo finalmente que
retirarse para no exponer a sus hombres. Los problemas que impidieron su triunfo
fueron: falta de armamento, armamento de menor calidad y falta de parque.
49
Un relato detallado del levantamiento de Ojitln, Tuxtepec, escrito por el propio Sebastin Ortiz se
encuentra en AGEO, junio, 1911, Secretara de Gobierno, Correspondencia. El Ministro de Justicia pregunta
qu archivos fueron destruidos a causa de la guerra civil (Informe por distritos). A este informe se anexan
algunos documentos entre los que se encuentra el Manifiesto a la Nacin.
50
AGEO, 1911, Secretara de Gobierno, Varios Distritos, Memoria Administrativa; aqu se encuentra
informacin adicional sobre Sebastin Ortiz y su movimiento revolucionario, pero desde la perspectiva del
Estado porfirista.
51
AGEO, junio, 1911, Secretara de Gobierno, Correspondencia. El Ministro de Justicia
17
Los mencionados problemas hicieron que, a pesar de contar con una fuerza que lleg en
un momento a 800 hombres, tuviera que tomar la decisin de dispersarlos, quedando
con una pequea fuerza de 20 hombres, que pronto se vio mermada por constantes
deserciones. Despus se vio obligado a andar huyendo por diversas comunidades de
Puebla, Veracruz y del Distrito de Tuxtepec; incluso en un momento casi fue atrapado.
Posteriormente regresaron hasta cerca de Ixcatln al rancho del seor Camilo Perea, en
donde se ocultaron 40 das. El 23 de marzo fueron conducidos en canoa a la ranchera
denominada Corral de Piedra, perteneciente al pueblo de Amapa, en donde
permanecieron ocultos por ocho das. Sera a partir del 19 de abril cuando reinicia sus
operaciones, pero ya no operara en Tuxtepec, sino que se dirigi a las regiones de la
Caada y la Mixteca, en donde durante el mes de mayo el movimiento revolucionario
adquiri fuerza
52
.
Los sucesos ocurridos en la regin de la Costa, en el distrito de Jamiltepec, tenan
estrecha vinculacin con el movimiento revolucionario efectuado en el vecino estado de
Guerrero. As, como antecedente inmediato de los mencionados acontecimientos,
tenemos el asalto que sufri el pueblo de Ometepec, que fue atacada por una gruesa
partida de rebeldes de 500 hombres, comandados por su jefe Enrique Aorve. La cada
de Ometepec caus enorme alarma en todos los poblados cercanos, principalmente en
Jamiltepec y Pinotepa Nacional
53
.
La revolucin estall en el distrito de Jamiltepec desde el da 30 de abril en que
hicieron su entrada en el estado fuerzas revolucionarias provenientes del estado de
Guerrero, las que haban establecido ya una comandancia militar en el distrito de
Ometepec. Penetraron por el pueblo de Lo de Soto, pasando por Maguey, Llano Grande,
Buena Vista, Cacahuatepec, San Antonio Ocotln, Sayultepec, Camotinchan, Ixcapa y
Cortijos; llegando a este ltimo pueblo el da 1 de mayo, despus de haberse
posesionado de las plazas ya mencionadas
54
.
Las fuerzas revolucionarias de Guerrero, encabezadas por el teniente coronel
Manuel Centurin, tomaron sin ninguna resistencia la plaza de Pinotepa Nacional el da 2
de mayo. Por la noche del mismo da, a las 21:30 horas, se insurreccionaron en
Jamiltepec, cabecera del distrito, las fuerzas de la polica rural encabezadas por su
comandante Ramn Cruz. Tomaron la plaza y procedieron a deponer a las autoridades
constituidas: el jefe poltico Vicente Garcs y el juez de la 1 instancia, licenciado
Cayetano Masse, a quienes, despus de hacer entrega de sus oficinas, les fue permitido
salir, junto con el jefe de la oficina de telgrafos y algunos mozos. Una variante de esta
versin afirma que la toma de Jamiltepec la realizaron conjuntamente las fuerzas
rebeldes al mando de Centurin y los rurales de Cruz
55
. Casi no se sabe nada de las
actividades de Ramn Cruz y sus seguidores en la regin; lo que s se sabe es que no
permaneci mucho tiempo en ella, pues para mediados del mes lo encontramos
operando en la Mixteca.
52
Ibid.
53
Basilio Rojas, Efemrides, p. 38. Noticias ms o menos confusas sobre la situacin de la costa se
encuentran en Iturribarra, p. 268; Tamayo, p. 22.
54
AGEO, junio, 1911, Secretara de Gobierno, Correspondencia. El Ministro de Justicia
18
Despus del triunfo del movimiento revolucionario en el distrito de Jamiltepec el jefe de
las fuerzas hizo lo que se acostumbraba hacer en esos casos: recogi las armas que
pudo, impuso algunos prstamos, puso en libertad a los presos y nombr como nuevo
jefe poltico al seor Manuel Iglesias, saliendo despus para Ometepec en donde se
encontraba su jefe Aorve. Das despus Aorve nombr comandante militar del distrito
a Iglesias
56
. Aunque esta versin se contrapone con otra que afirma que al frente de las
fuerzas maderistas, que habran de guarnecer el distrito de Jamiltepec, qued el
Presidente Municipal de Pinotepa Nacional, Don Pedro Rodrguez
57
.
En relacin al levantamiento revolucionario del profesor Faustino G. Olivera, en el
distrito de Etla, podemos sealar que las primeras noticias al respecto las proporcion el
jefe poltico de Etla, Manuel E. Fagoaga, quien rindi un informe con fecha 5 de mayo de
1911 en respuesta a la solicitud del gobernador. El jefe poltico informaba que un
individuo de aspecto citadino se present el da 2 de mayo al pueblo de Tejalapan,
solicitando 50 o 60 hombres, que dijo necesitaba para un trabajo; pero nadie quiso
seguirlo, sealando que no fue a Zautla ni a ningn otro pueblo
58
.
Pas una semana sin mayores novedades, hasta que con fecha 12 de mayo se
iniciaron averiguaciones a raz de una comunicacin annima recibida el da anterior, la
cual afirmaba que por la tarde de ese da se presentaron en Zautla 5 individuos pidiendo
armas, quienes decan ser juaristas. Al ser interrogado el portador seal que eran 6
individuos montados en tres caballos, reconociendo a dos de ellos, uno era Faustino G.
Olivera y a otro lo identific como al hijo del licenciado Gonzlez, pero ignoraba su
nombre; iban acompaados por algunos nativos del mismo pueblo, en cuya compaa
cometieron algunas tropelas. La jefatura envi inmediatamente una partida de 12
hombres a Zautla, pero al llegar ya no los encontraron ah, pues se haban retirado como
a las siete de la noche; intentaron seguir su rastro, pero lo perdieron. Los levantados se
apropiaron de armas y parque; al salir de la poblacin fueron seguidos por unos 10 o 12
hombres del pueblo, quienes se les incorporaron. Otra fuente nos aclara que las
personas que acompaaban a Olivera eran Rodrigo Gonzlez, Jos Mota y Csar Soto
Mayor
59
.
55
Ibid. La versin alternativa es de Basilio Rojas, Efemrides, p. 45.
56
Basilio Rojas, Efemrides, p. 45.
57
Juan Evencio Prez, Apuntes para la historia de la revolucin en la costa chica, artculo aparecido en la
revista Oaxaca en Mxico, 16 de junio de 1937, pp. 6 y 19-20.
58
AGEO, mayo, 1911, Secretara de Gobierno, Etla-Mixteca. Disturbios populares, con respecto al
movimiento revolucionario de Faustino G. Olivera.
59
Ibid, y Basilio Rojas. Efemrides, p. 49.
60
AGEO, mayo, 1911, Secretara de Gobierno, Etla-Mixteca. Disturbios populares. Con respecto
19
Sucesivos informes sobre la marcha de los levantados llegaron a la jefatura poltica. El
agente municipal segundo de Tlaltinango inform que por ese pueblo pasaron los
levantados el da 11 como a las 23:30 horas de la noche, calculando que eran como 100
hombres a pie y unos de a caballo; se llevaron a 4 vecinos del lugar, precisando que a
uno se lo llevaron a la fuerza por no haber proporcionado armas. El presidente municipal
de San Juan del Estado inform que con fecha 12 de mayo llegaron como a las 6 de la
maana a esa poblacin un grupo de 40 hombres, siendo 6 de a caballo y el resto de a
pie. Seal que iban armados y que continuaron su marcha despus de dos horas
rumbo a Jayacatln, no cometieron tropelas ni abusos y al salir de la poblacin
vitorearon a Madero
60
.
Pero las fuerzas federales ya iban tras los rebeldes alcanzndolos en Jayacatln,
en donde ocurri un enfrentamiento. Segn el acta levantada por el capitn 1 del
Regimiento nmero 12, en el pueblo de Jayacatln, del distrito de Etla, en la madrugada
del da 13 de mayo, en el que narr el enfrentamiento con los rebeldes, stos haban
llegado a Jayacatln como a las 15 horas de la tarde del da anterior. Las fuerzas
federales iban acompaadas por el jefe poltico de Etla, quien iba con los rurales, al
enterarse de que los rebeldes se encontraban alojados en la casa municipal se dirigieron
hacia all para atacarlos. No los encontraron, pero a poco de seguir sus huellas, ocurri
el enfrentamiento; la accin dur de una a una y media de la madrugada, calculndose
que eran unos 70 u 80 rebeldes, teniendo stos dos muertos. Se acus a los habitantes
del pueblo de complicidad con los rebeldes, aunque en las averiguaciones realizadas
por el jefe poltico no se pudo probar nada, pues lo negaron. Posteriormente el jefe
poltico, a su regreso de Jayacatln, inform al gobernador del estado que los rebeldes
iban rumbo a Nacaltepec, hacia Cuicatln, para internarse en la regin de la Caada
61
.
El punto que queremos destacar en estos tres levantamientos, ocurridos en las
regiones de Tuxtepec, la Costa y el Valle, es que confluyeron en las regiones de la
Caada y la Mixteca, en donde el movimiento revolucionario adquiri proporciones
mayores. Se requiere, entonces, un estudio concienzudo de los sucesos ocurridos en
estas importantes regiones para completar el cuadro de los movimientos revolucionarios
maderistas en Oaxaca.
Aunque en la Mixteca y la Caada, como ya hemos sealado, ocurrieron diversos
levantamientos maderistas, consideramos que en la propagacin del movimiento
revolucionario en esa zona tuvieron particular importancia la penetracin de fuerzas
revolucionarias procedentes de Guerrero y Puebla, las que en unin de los grupos
revolucionarios locales obtuvieron el control de la zona. Para ilustrar esta situacin
realizaremos una breve crnica de los acontecimientos ocurridos en el distrito de
Silacayoapan
62
.
El distrito de Silacayoapan fue invadido por fuerzas revolucionarias de Guerrero y
Puebla desde el 25 de marzo de 1911, las que atacaron los pueblos de Santa Ana Rayn
y Cieneguilla, limtrofes con los estados mencionados. En cuanto el jefe poltico, Don
Lorenzo Barroso, tuvo conocimiento de que 200 hombres al mando de Magdaleno
Herrera les haban exigido la capitacin, dinero y caballos, inform al gobierno del
Estado. El gobierno envi en su ayuda a los destacamentos de Tlaxiaco, Huajuapan y
Teposcula, los que en unin de un contingente de 250 hombres, que el jefe poltico
reuni entre los pueblos del distrito, se lanzaron en persecucin de los rebeldes. Los
jefes polticos de Chiautla, Huamuxtitln, Tlapa, Acatln y Huajuapan, recibieron rdenes
de colaborar en la persecucin de los rebeldes. Despus de diez das de persecucin
los rebeldes fueron dispersados restablecindose el orden en la regin.
20
Pero pocos das dur la calma, pues en cuanto se retiraron las fuerzas del
gobierno, el 16 de abril, nuevamente las fuerzas maderistas penetraron en el distrito,
ahora en mayor nmero; ya que estaban constituidas por tres secciones: por San Nicols
Hidalgo, Antonio Michaca encabezaba 300 hombres; por Santa Cruz, Antonio Ruiz, con
300 hombres; y por Coycoyan, Gabriel Sols con 1,000 hombres. Al enterarse el jefe
poltico lo comunic al gobierno, que por diversas razones slo pudo mandar un apoyo
muy reducido, que incluso posteriormente retir para mandarlo a Huajuapan. La
situacin se complic, pues en esta ocasin los pueblos del distrito ya no proporcionaron
su auxilio.
La cabecera del distrito de Silacayoapan fue tomada por primera vez por muy
breve tiempo a fines de abril, segn una versin, o a principios de mayo, segn otras.
Los rebeldes solamente nombraron como nuevo jefe poltico al seor Toms Ruiz, porque
el jefe poltico haba abandonado su puesto. Sin embargo Lorenzo Barroso no haba
abandonado el distrito, sino que se haba trasladado a pueblos circunvecinos, incluso
despus de que los rebeldes abandonaron la cabecera volvi a ella por muy breve
tiempo. Finalmente el seor Lorenzo Barroso se vio obligado a abandonar el distrito el da
9 de mayo
63
.
Nuevamente la cabecera cay en poder de las fuerzas revolucionarias el 13 de
mayo de 1911, las que en su mayor parte provenan del estado de Guerrero, al parecer
sin haber encontrado resistencia. Despus de tomar posesin de la plaza dieron pblica
lectura al Plan de San Luis, depusieron a las autoridades y nombraron otras con el
carcter de provisionales, impusieron emprstitos y continuaron su marcha.
Encabezaban las fuerzas rebeldes Gabriel Sols y Luis Curiel, personas acomodadas de
Alcozauca, estado de Guerrero; Antonio Michaca, oriundo de Los Ciruelos; Pedro Pea
de Santo Toms Hidalgo, perteneciente al distrito de Silacayoapan; y el ya mencionado
Magdaleno Herrera, quien haba participado en la toma de Acatln
564
.
61
Ibid.
62
Cayetano Esteva, Nociones elementales de geografa histrica del estado de Oaxaca, Tipografa San
Germn Hnos, Oaxaca, 1923, pp. 320-322, quien es uno de los primeros historiadores que da noticias sobre
la revolucin maderista en el estado, proporcionndola por distrito.
21
Como ya hemos mencionado, las fuerzas revolucionarias al mando del general Gabriel
Sols prosiguen su marcha ocupando otras plazas de la Mixteca, incluso algunas en las
que ya haban ocurrido levantamientos o invasiones. As el 21 de mayo, ocuparon
Tlaxiaco permaneciendo en esa ciudad hasta el da 27 en que emprendieron la marcha
sobre Teposcolula y Yanhuitln. El 31 de mayo, segn una versin, o el 1o. de junio,
segn otra, ocuparon Nochixtln, no encontrando resistencia permaneciendo en dicha
cabecera por varios das. De aqu tomaron rumbo a Etla con el objetivo de llegar a la
ciudad de Oaxaca; el 5 de junio hicieron escala en el Parin y las Sedas, el 8 llegaron a
Huitzo y a mediados de junio entraron triunfalmente a Etla, en donde se estacionaron, por
rdenes del Ministro de Gobernacin licenciado Emilio Vzquez Gmez
65
.
Durante el trayecto las fuerzas revolucionarias al mando del general Sols, el
Ejrcito Libertador del Sur, se vieron engrosadas por la incorporacin de otras fuerzas
rebeldes que operaban en las poblaciones por las cuales cruzaban. Entre ellas podemos
sealar a las fuerzas oaxaqueas al mando de Ramn Cruz, Waldo Figueroa, Febronio
Gmez, etctera
66
. Estas fuerzas revolucionarias permanecieron en Etla mientras se
realizaban los trmites conducentes a su disolucin, pues el gobierno ya haba ordenado
que se efectuara a la mayor brevedad el licenciamiento de los cuerpos revolucionarios.
Otras fuerzas revolucionarias importantes de otros estados fueron las que
comandaba el coronel Francisco J. Ruiz, quien era originario del estado de Puebla,
fuerzas procedentes de Petlalcingo, Puebla, las que se internaron a territorio oaxaqueo
por el distrito de Huajuapan, llegando a Tamazulapan hacia el 22 de mayo, en donde se
les incor poran las fuerzas que comandaban los maderistas oaxaqueos Antonio Feria
Velasco y Francisco M. Ojeda, al parecer oriundos de Teposcolula, y Juan Reyes
Saavedra, originario de Tezoatln del distrito de Huajuapan. El coronel Francisco J. Ruiz
oper en los distritos de Huajuapan, Teposcolula, y Nochixtln, ocupando diversas
poblaciones y sentando sus reales, finalmente, en la cabecera del distrito de
Nochixtln
67
.
Por otra parte en la regin de la Caada encontramos a las fuerzas que comanda
Calixto Barbosa, al parecer tambin originario de Puebla, de quien ignoramos cundo y
por dnde entr al estado. De lo que se tiene noticias es que el 9 de mayo se present
en Teotitln del Camino, cabecera del distrito de Teotitln, al frente de una fuerza
rebelde de 200 hombres, tomando posesin de la plaza pacficamente, pues esta no fue
defendida. Posteriormente se dirigieron a San Juan de los Cues en donde fueron
recibidos con demostraciones de jbilo y en donde seguramente entraron en contacto
con Manuel Oseguera, pues cuando tomaron Cuicatln el 13 de mayo en las primeras
horas del da, lo hicieron en forma conjunta las fuerzas al mando de Barbosa y
Oceguera
68
.
63
Ibid. La versin que afirma que fue a fines de abril es de Basilio Rojas, Efemrides, pp. 42-43.
64
Esteva, pp. 321-322. La informacin sobre los cabecillas rebeldes en Basilio Rojas, Efemrides, p. 49.
65
Esteva, p. 322, afirma que fue el 31 de mayo cuando llegaron a Nochixtln; pero anteriormente, en la p.
260, seala que fue el 1o. de junio. Respecto a la fecha en que las fuerzas revolucionarias llegaron a Etla:
Esteva, p. 322, afirma que fue el 16 de junio; mientras que Basilio Rojas, Efemrides, p. 59, nos dice que fue
el da 14.
66
Esteva, pp. 260-261; Basilio Rojas, Efemrides, p. 59.
22
Sin embargo, la actuacin revolucionaria de Barbosa es muy breve; Sebastin Ortiz
informa que trat de localizarlo pues Barbosa haba dejado parte de sus fuerzas en
Teotitln, comandadas por Oseguera y Olivera, mientras l se dirigi a Ajalpan a reclutar
gente; pero, como ya haban pasado dos o tres das de su salida, Sebastin Ortiz se
dirigi a encontrarlo en Coxcatln sin poder encontrarlo. Y, al regresar a San Antonio el
22 de mayo, le dieron la noticia de que en la noche anterior haba sido asesinado el
mencionado Barbosa por uno de sus soldados, en un baile que se dio en el pueblo de
Ajalpan
69
.
El distrito de Cuicatln tiene particular relevancia pues en l se concentraron un
importante grupo de fuerzas revolucionarias. Como informa el seor Agapito Arias, jefe
poltico encargado, y como se vislumbra en el informe de Sebastin Ortiz en que da
cuenta de la muerte de Calixto Barbosa, al distrito llegaron los siguientes grupos
revolucionarios: el 14 de mayo se present Faustino G. Olivera al frente de 50 hombres;
el 16 de mayo lleg Baldomero L. de Guevara, al frente de 50 hombres de caballera; y
tambin por esos das el general Sebastin Ortiz oper en el distrito
70
.
Pero Cuicatln logr cierta fama porque all estableci su cuartel general el
ingeniero ngel Barrios, quien se denominaba Jefe del Movimiento Insurreccional en el
Estado. Al respecto deseo hacer un comentario: la mayora de los historiadores locales
afirma que el ingeniero ngel Barrios se levant en armas en Cuicatln el 9 de mayo de
1911, despus de obtener su libertad, pues como ya sealamos fue mandado a prisin a
la penitenciara de la ciudad de Mxico; pero en la documentacin de la poca no se
menciona en ninguna parte este levantamiento. An ms en el peridico El Avance,
publicado en la ciudad de Oaxaca, se informa que fue hasta el 21 de mayo cuando
fueron liberados el ingeniero ngel Barrios, Roberto Olgun y Valentn Lpez, quienes
fueron beneficiados por la amnista a los reos polticos que se decret a raz de la cada
de Porfirio Daz
71
.
67
La informacin sobre el lugar de origen del Cor. Francisco J. Ruiz en AGEO, Junio, 1911, Secretara de
Gobierno, Correspondencia, El Ministro de Justicia, y para dar cuenta de sus actividades nos basamos en
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 52-53, y en Esteva, pp. 260-261.
68
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 50-51; y, AGEO, Mayo, 1911. Secretara de Gobierno, Cuicatln, sobre
movimientos de fuerzas revolucionarias en la zona.
69
AGEO, Junio, 1911, Secretara de Gobierno, Correspondencia, El Ministro de Justicia, en particular el
informe de Sebastin Ortiz.
70
AGEO, Mayo, 1911, Secretara de Gobierno, Cuicatln, Sobre movimientos
71
Esteva, p. 102, es quien comenta la relevancia de Cuicatln; respecto al supuesto levantamiento de Barrios
vase: Taracena, p. 205; Iturribarra, 265 y 268; Tamayo, p. 21; Rosas Solaegui, p. en El Avance, 25 de mayo
de 1911. Agradecemos al Lic. Francisco Jos Ruiz Cervantes habernos facilitado las notas que tom de este
peridico.
23
Por ltimo quisiramos sealar que tambin encontramos, en este perodo de
inestabilidad poltica y social, algunos levantamientos cuya gnesis y desarrollo se
encuentran cubiertos por el velo del misterio, pues desconocemos sus causas, sus
motivaciones, sus objetivos, etctera. Este es el caso de los sucesos ocurridos en la
fbrica textil de Xa, ubicada en el distrito de Ixtln, sucesos que expondremos
brevemente, dada su relacin con acontecimientos posteriores; pues se ha sealado su
vinculacin con la gnesis del movimiento ixtepejano, aunque cabe aclarar que las
versiones que existen al respecto son confusas y contradictorias.
Se afirma que el 20 de mayo de 1911 ocurri un levantamiento armado de un
grupo de trabajadores de la fbrica de Xa, de origen ixtepejano. Una segunda versin
nos dice que un grupo de trabajadores de la fbrica de Xa y vecinos de Ixtepeji se
pronunciaron contra el gobierno federal, instigados por el vazquezgomismo. Estas
versiones afirman, creo que errneamente, que el Gobierno Federal tom diversas
medidas para terminar con el levantamiento
72
.
Una tercera versin afirma nicamente que en mayo de 1911 los trabajadores de
la fbrica de Xa se declararon en huelga; por ltimo, una cuarta versin nos da una
visin ms negativa de estos sucesos, afirmando que un grupo de trabajadores de la
fbrica de Xa saquean las cajas exigiendo armas y dinero, profiriendo gritos
subversivos y apoderndose de ms de cuatro mil pesos y mercancas de la tienda de la
fbrica
73
.
En conclusin podemos decir que, independientemente de la mayor o menor
veracidad de estas versiones, lo cierto es que s ocurri un levantamiento armado en Xa
y que los participantes atacaron la fbrica de Xa, huyendo posteriormente rumbo al
distrito de Etla; y que habiendo sido oportunamente informado el gobierno del estado, al
frente del cual en esos momentos se encontraba el general Flix Daz, se orden con
fecha 23 de mayo de 1911 al jefe poltico de Etla proceder contra los asaltantes de la
fbrica de Xa con toda energa y con la actividad necesaria que el caso requiere
74
.
La danza de los gobernadores
Adems de los sucesos ya mencionados, el estallido de la revolucin repercuti en el
funcionamiento del aparato del Estado a nivel regional, provocando una crisis poltica
que ha sido denominada la danza de los gobernadores, producto del
resquebrajamiento del Estado Porfirista. Ello empez antes de la renuncia de Don Porfirio
e incluso antes de que se realizaron los acuerdos de Ciudad Jurez. El 31 de marzo fue
designado el licenciado Joaqun Sandoval gobernador interino del estado, por haberse
concedido licencia al licenciado Emilio Pimentel, quien dio como motivo la necesidad de
trasladarse a la ciudad de Mxico para arreglar asuntos importantes. En realidad
seguramente fue, como se ha sealado acertadamente, para conferenciar con el general
Daz, con respecto a las medidas a tomar
75
.
Pimentel regres de la capital el 27 de abril y empez a preparar las condiciones
para su retirada. El 1 de mayo efectu una junta a la que asistieron funcionarios,
profesionistas y hombres de negocios, comunicndoles que dada la situacin
renunciara a su cargo; lo irnico fue que propuso para que le sucediera al general
brigadier Flix Daz. El 2 mayo solicit ante el Congreso Local, que haba sido convocado
para la celebracin de un perodo extraordinario de sesiones, se le concediera una
licencia ilimitada, aduciendo problemas de salud y presentando una terna encabezada
por Flix Daz para elegir el Gobernador Interino. El Congreso le concedi la licencia
24
solicitada y design, segn se deca por indicaciones de Pimentel, al brigadier Flix
Daz; y hasta que tomara posesin qued provisionalmente al frente del gobierno el
licenciado Joaqun Sandoval
76
.
Es claro que la renuncia de Pimentel se insertaba dentro de la reforma limitada,
que ha sido poco estudiada, que trat de realizar el General Daz para tratar de frenar la
revolucin; la cual entre otras cosas, concedi el retiro de algunos gobernadores
impopulares y la salida de los cientficos del gobierno (con la excepcin de Limantour).
Aunque no lo podemos asegurar, suponemos que Pimentel particip en las discusiones
que se realizaron en la ciudad de Mxico para tomar estas medidas y le toc ser uno de
los sacrificados.
Ahora bien, qu suceda mientras tanto a nivel de la sociedad en general, cmo
repercutan estos sucesos? Durante los primeros meses de 1911 la aparente paz y
tranquilidad porfiriana se haba roto con las noticias de los levantamientos, provocando
zozobra e inquietud en la poblacin; pues la situacin se agudiz durante el mes de
mayo. Y en este ambiente de alarma ocurrieron los hechos anteriormente relatados, que
a nuestro parecer provocaron hondas repercusiones: la licencia solicitada por Pimentel y,
sobre todo, la designacin de Flix Daz para substituirlo, al hacerse pblico este hecho
provoc la reaccin de los directamente afectados
77
.
Los elementos gobiernistas comprendan que la licencia ilimitada no era ms que
un primer paso en la retirada definitiva del Gobernador Pimentel, previendo que en esas
circunstancias tendran que apoyar firmemente al nuevo mandatario, buscando los
medios para lograrlo. Por otra parte, los elementos oposicionistas al gobierno y
simpatizante del movimiento rebelde no pudieron ver con buenos ojos la designacin de
Flix Daz, sobrino del dictador, pues teman la represin al movimiento revolucionario.
Adems vean en ella un intento de continuismo; partiendo de estas suposiciones se
dedicaron a impulsar la agitacin
78
.
72
Una primera noticia escueta en ngel Taracena, Efemrides oaxaqueas; s. e. Oaxaca, 1941, p. 51; la
primera versin en Iturribarra, p. 270, quien coincide en la fecha; la segunda versin ms vaga y confusa en
Tamayo, p. 25, quien no da una fecha concreta y la vincula errneamente al vazquezgonismo. Una versin
similar presenta Rosas Solaegui, p. 6.
73
La tercera versin es de Prez Garca, p. 8; y la ltima versin es de Ramrez, p. 29.
74
AGEO, Mayo, 1911, Secretara de Gobierno, Etla, Disturbios populares, con respecto al asalto de la fbrica
de Xa.
75
En relacin con el retiro del poder del Lic. Pimentel, existe entre los historiadores locales mucha confusin;
quien proporciona los datos ms exactos es Basilio Rojas, Efemrides, p. 35 y siguientes.
25
Fue as, por un lado, que el 9 de mayo sali de Oaxaca, va ferrocarril, la comisin
nombrada por el Congreso Local para ir a encontrar al Gobernador Interino Flix Daz y
acompaarlo en su viaje a Oaxaca. Por otro lado se afirm que los rebeldes daaron la
va para interrumpir las comunicaciones e impedir, o por lo menos retrasar, la llegada de
Flix Daz a Oaxaca. As la licencia de Pimentel y la designacin de Flix Daz fueron
medidas que contribuyeron a agudizar las contradicciones entre los bandos
contendientes
79
.
Debido, entonces, a los levantamientos en la Caada y en la Mixteca Flix Daz se
vio obligado a dar un largo rodeo, entrando al estado a travs del ferrocarril del Istmo,
llegando primero a Tehuantepec y dirigindose luego de unos das a la ciudad de
Oaxaca tomando posesin de su cargo hasta el 22 de mayo. Pero fue muy corto el
tiempo que estuvo como gobernador del estado, escasos 13 das; pues a raz de la
renuncia formal que de su cargo present Emilio Pimentel el 2 de junio, al da siguiente
renunci tambin Flix Daz; no sin antes promulgar un decreto por el que se convocaba
a elecciones para Gobernador del Estado a realizarse el 30 de julio. Parece ser que la
razn fundamental de la renuncia de Flix Daz no fue tanto la renuncia de su to, ni su
impopularidad entre ciertos sectores, sino que pensaba lanzar su candidatura para
Gobernador Constitucional del Estado
80
.
Aqu encontramos que la Legislatura del Estado agudiz la crisis con su actitud;
era uno de los bastiones de la fuerte corriente porfirista que se mantena en el estado.
Esto se expres de diversas maneras; pero, sobre todo, en su intento de imponer como
Gobernador Interino a personas vinculadas al antiguo rgimen. Sin embargo los tiempos
haban cambiado y sus maniobras provocaron el repudio y la protesta popular. Fue as
como del 4 al 8 de junio se ofreci la gubernatura primero al licenciado Jess Acevedo,
quien la rechaz, y luego al licenciado Fidencio Hernndez, caudillo de la Sierra Jurez,
quien ocup el palacio de gobierno unos pocos das. Los grupos antirreeleccionistas se
opusieron a esta situacin: el intento del Congreso Local de mantener en el lugar del
Gobernador a una persona allegada al viejo rgimen. Al fin lograron el nombramiento
como Gobernador Interino de un elemento extrado de las filas maderistas, el licenciado
Heliodoro Daz Quintas, quien fue designado en medio del jbilo popular
81
.
Se ha tratado de explicar el nombramiento de un maderista como Gobernador
Interino del Estado, sealando que se debi a la presin que ejercieron sobre el
Congreso local las fuerzas revolucionarias en armas; incluso se ha afirmado que fue por
los cuerpos maderistas sublevados, que se haban concentrado en Etla (cerca de la
capital); lo cual es dudoso, pues se concentraron en una fecha posterior. Sin embargo,
hemos descubierto que tambin hubo presiones del gobierno central, a travs de la
Secretara de Gobernacin, para que fuera Daz Quintas el designado, lo cual tal vez se
debi a las gestiones de Madero
82
.
76
Ibid., pp. 42-44 y 46.
77
Vase el artculo La revolucin de 1910 en Oaxaca, en la revista Oaxaca en Mxico, del 6 de agosto de
1937, p. 7.
78
Ibid., pp. 7-8.
79
Ibid., pp. 7-8.
26
El gobierno maderista de Heliodoro Daz Quintas
El gobierno de transicin del licenciado Heliodoro Daz Quintas ha sido poco estudiado
por los historiadores locales, en sus textos pareciera que la nica tarea que realiz fue la
de llevar a cabo las elecciones para nombrar al nuevo Gobernador del Estado
83
. Sin
embargo el momento en que l se hizo cargo del poder ejecutivo del estado era una
coyuntura crucial en el trnsito a la implantacin del nuevo rgimen y, si la eleccin del
nuevo gobernador era una tarea fundamental, no fue de ninguna manera la nica que
efectu.
Ahora bien, antes de dar cuenta de su labor poltico-administrativa, es necesario
recordar que Daz Quintas formaba parte de la fraccin moderada de la oposicin al
rgimen pimentelista. Tal vez este sea uno de los elementos que explique que durante su
gestin trat de llevar una poltica de no enfrentamiento con la oligarqua regional. Un
primer hecho que demuestra esta afirmacin es que nombrara como su secretario
general del despacho a una persona que haba formado parte de la administracin
porfirista, el licenciado Antonio Iturribarra, integrante del Tribunal Superior de Justicia en
el Estado
84
.
Pero es seguro que, a pesar de la buena voluntad que pudiera tener el licenciado
Daz Quintas, sus posibilidades de accin se vean limitadas, pues se encontraba entre
dos fuegos. Por un lado, se encontraba con la vocacin conservadora del gobierno de
transicin a nivel nacional, encabezado por Francisco Len de la Barra, quien no estaba
interesado en impulsar los cambios, sino que se manifestaba como un preservador del
statu quo. Por otro lado tena el rechazo que el maderismo provocaba entre los
integrantes de la Legislatura Local, que haba sido electa durante el rgimen porfirista, y
entre los miembros de la clase dominante local, quienes se negaban a aceptar que las
condiciones en Mxico estaban cambiando.
80
Taracena, p. 206; Iturribarra, p. 269; Tamayo, pp. 23-24; Rosas Solaegui, p. 5; Ramrez, pp. 23-24. El
decreto de Flix Daz convocando a elecciones para gobernador en AGEO, Junio, 1911, Secretara de
Gobierno, Decretos y Circulares, Centro, Relativo a las elecciones de Gobernador Constitucional del Estado.
81
Taracena, pp. 206-207; Iturribarra, pp. 269; Tamayo, pp. 24; Rosas Solaegui, pp. 5-6; Ramrez p. 24. Para
una crnica del entusiasmo popular que exista por el nombramiento del Lic. Daz Quintas vase El Avance,
9 de julio de 1911, p. 1.
82
Tamayo es quien afirma que los cuerpos revolucionarios se concentraron en Etla para ejercer presin, p.
24. En relacin con la intervencin del gobierno federal vase la carta que el Lic. Fidencio Hernndez dirigi
al presidente interino Francisco Len de la Barra en, Prez Garca, pp. 35-37.
83
ngel Taracena, Apuntes, p. 207; Tamayo, p. 24; Iturribarra y Rosas Solaegui, no mencionan nada en
torno a la realizacin de las elecciones; Ramrez, pp. 24-34, es el nico que proporciona abundante
informacin en torno a la coyuntura electoral y toca adems algunos otros temas.
27
De cualquier manera el licenciado Heliodoro Daz Quintas busca crearse condiciones
ms favorables colocando en algunos puestos claves de la administracin a personas de
su confianza, quienes haban participado en la oposicin al rgimen pimentelista. As es
nombrado el licenciado Miguel De la Llave para el cargo de oficial mayor del Gobierno
del Estado y el licenciado Constantino Chapital es designado jefe poltico del distrito del
Centro
85
.
Al iniciar el licenciado Heliodoro Daz Quintas su interinato, el 8 de junio de 1911,
se encontr con el hecho de que diez distritos del estado estaban, desde el mes de
mayo, sustrados del rgimen constitucional por encontrarse en poder de las fuerzas
revolucionarias: Coixtlahuaca, Huajuapan, Silacayoapan, Putla, Tlaxiaco, Teposcolula y
Nochixtln, en la regin de la Mixteca; Cuicatln y Teotitln, en la regin de la Caada, y
Jamiltepec, en la regin de la Costa. Adems, el 14 de junio hicieron su entrada triunfal
en Etla las fuerzas revolucionarias procedentes de la Mixteca, al mando del general
Gabriel A. Sols, quien ostentaba el cargo de Jefe de las Fuerzas Regeneradoras de la
4a. zona militar, a las que acompaaban las de Jamiltepec y Putla, al mando de Ramn
Cruz y Waldo Figueroa
86
.
As, Daz Quintas tena que realizar bsicamente dos tareas: por un lado, pacificar
al estado, en el que precisamente durante el mes de mayo se haban propagado los
movimientos maderistas, los cuales como ya hemos visto ocuparon un rea relativamente
extensa, teniendo la consigna de impulsar el licenciamiento de las fuerzas
revolucionarias. Por otro lado tena que normalizar el funcionamiento de la mquina
administrativa del Estado. Urga solucionar la cuestin de las autoridades menores
designando jefes polticos, jueces de 1a. instancia, recaudadores de rentas, presidentes
o agentes municipales, etctera; viendo si era conveniente nombrar nuevas personas o
mantener a las que detentaban dichos puestos. Tambin haba que realizar la
organizacin de las elecciones de nuevas autoridades a nivel estatal, particularmente del
Congreso Local y del gobernador del estado.
84
Esta informacin en Iturribarra, p. 270. Los documentos en torno al nombramiento del Lic. Antonio
Iturribarra en AGEO, 1911, Secretara de Gobierno, Varios Distritos, Memoria Administrativa
85
Basilio Rojas, Efemrides, p. 59; AGEO, 1911, Secretara de Gobierno, Varios Distritos, Memoria
Administrativa
86
Mensaje ledo por el C. Lic. Heliodoro Daz Quintas, Gobernador Interino del Estado, ante la XXVI
Legislatura del mismoel 16 de septiembre de 1911, pp. 4-5. Ya mencionamos la confusin que existe sobre
la entrada de las fuerzas revolucionarias en Etla, vase la nota 65. El dato sobre el cargo que tena el Gral.
Sols en AGEO, Secretara de Gobierno, Junio, 1911, empleados pblicos, Teposcolula, el C. Presidente
Municipal encargado del Ayuntamiento en la cabecera remite copia del acta de protesta de los C.C. que
forman el Ayuntamiento que fue nombrado por el Gral. Gabriel A. Sols, Jefe de la 4a. zona militar.
28
La primera tarea plante dificultades para su realizacin pues un sector de las fuerzas
revolucionarias, las encabezadas por el ingeniero ngel Barrios, que se proclamaba
primer jefe del Movimiento Insurreccional en el Estado, y sus adictos Faustino G. Olivera,
segundo jefe del Movimiento Revolucionario, Manuel Oceguera, jefe del Movimiento
Revolucionario de los distritos de Teotitln y Cuicatln; Manuel Poncet, jefe del
escuadrn Patriotas de la Caada; y Baldomero L. de Guevara, jefe del escuadrn
Aquiles Serdn; se negaron a la disolucin de sus tropas, poniendo como razones el
aseguramiento del orden, seguridad personal y de la propiedad en el Estado, as como
para garantizar la soberana del mismo
87
.
Posteriormente se orden que las fuerzas revolucionarias que an se encontraban
en armas fueran incorporadas a las fuerzas rurales de la federacin al servicio del estado
y se le ofreci al ingeniero Barrios el puesto de comandante de la polica rural de la
federacin al servicio del estado. Nuevamente rechaz la incorporacin y no acept el
cargo, diciendo que disolvera sus fuerzas tan pronto como la soberana del estado est
asegurada, contando con la toma de posesin del candidato popular Lic. Benito
Jurez
88
.
Otra cuestin que Daz Quintas tena que solucionar era la referida a la
regularizacin de la situacin existente en los niveles inferiores del aparato del estado,
que haban sufrido algunos cambios en el fragor del movimiento revolucionario. Esto se
deba a que, cuando los maderistas llegaban a una poblacin, una de las primeras cosas
que hacan era deponer a las autoridades o empleados impopulares del rgimen
anterior. Fue as como depusieron a jefes polticos, presidentes o agentes municipales,
recaudadores de rentas, etctera, incluso a los responsables de las oficinas de
telgrafos o correos
89
.
87
AGEO, Secretara de Gobierno, Junio, 1911, Disturbios populares, Varios Distritos, Licenciamiento de las
tropas revolucionarias, tambin vase a Ramrez, p. 32.
88
Ramrez, pp. 32-33. Una opinin diferente sustenta Tamayo, p. 23, quien afirma que es el Dr. Francisco
Vzquez Gmez quien les recomend que no depusieran las armas.
89
La informacin se encuentra en diversos expedientes del AGEO, en los que se hace una narracin de los
hechos o se elevan algunas protestas, por ejemplo: AGEO, Secretara de Gobierno, Junio, 1911,
Correspondencia, El Ministro de Justicia; AGEO, Secretara de Gobierno, Mayo, 1911, Cuicatln. Sobre
movimientos, AGEO, Secretara de Gobierno, Junio, 1911, Empleados pblicos, Teposcolula, el C.
Presidente Municipal
90
AGEO, Secretara de Gobierno, Julio, 1911, Decretos y circulares, Centro, Decreto expedido por el 1er.
Magistrado declarando legtimamente constituidos los Cuerpos Municipales establecidos por los Jefes
Revolucionarios. Acerca de las peticiones de reinstalacin vanse AGEO, Secretara de Gobierno, junio,
1911. Peticiones y reclamos, Etla, los C.C. Miguel Ramos y socios vecinos de Telixtlahuaca piden que las
autoridades constituidas vuelvan nuevamente a sus puestos, AGEO, Secretara de Gobierno, Julio, 1911.
Peticiones y reclamos, Teotitln. El C.C. Aniceto Delgado, Sndico Municipal de San Martn Tospaln se queja
de que las autoridades de su pueblo fueron cambiadas por los Jefes Revolucionarios y pide que los
constituidos vuelvan a sus puestos.
29
Para solucionar la situacin anmala provocada por estos hechos, ya que personas que
haban sido designadas provisionalmente desempeaban dichas funciones sin haber
sido legalmente ratificadas en sus puestos, el gobernador interino tuvo a bien, con fecha
12 de julio de 1911, expedir un decreto por medio del cual se declararon legtimamente
constituidas dichas autoridades, siempre que al expedir los nombramientos los jefes
revolucionarios hubieran consultado la voluntad popular y levantado el acta u oficio
correspondiente; sealando que dichas autoridades deban prestar inmediatamente la
protesta legal, declarndose vlidos los actos realizados por ellos, siempre que se
hubieran ejecutado de acuerdo con las leyes vigentes, teniendo el derecho de percibir
los sueldos y emolumentos correspondientes. Esta determinacin fue dada a conocer
por medio de una circular a todas las autoridades con fecha 15 de julio. El corolario de
esto fue que posteriormente algunas comunidades exigan la reinstalacin de las
autoridades que haban sido removidas por las fuerzas maderistas
90
.
Otro problema que enfrent el licenciado Heliodoro Daz Quintas, en la tarea de
regularizar la marcha de la mquina administrativa del Estado, fue el de las
contribuciones. Los jefes polticos y los presidentes municipales comunicaban al
gobierno del estado la negativa de los habitantes para cubrir los impuestos que
tradicionalmente haban pagado: el de capitacin, el relativo al sostenimiento de la
educacin, etctera. Ello se deba a varias razones: en ocasiones ocurri que, como
parte de las prdicas de las fuerzas revolucionarias, se afirmaba que en lo sucesivo no
se pagara ninguna clase de impuestos; otras veces se haba pedido que como apoyo a
la causa revolucionaria se les pagaran a ellos dichos impuestos o cuando se resistan los
obtenan por medio de amenazas. Como quiera que hubiera sido, en ocasiones se tuvo
que presionar a las comunidades para que continuaran pagando los impuestos
91
.
La ltima tarea, la organizacin de las elecciones para renovar el Congreso Local
y nombrar al Gobernador del Estado, tampoco fue fcil de realizar, particularmente la
eleccin de gobernador. En efecto, aunque los candidatos que contendieron fueron
Benito Jurez Maza y Flix Daz, no creemos que el felicismo haya significado un peligro
real que obstaculizara a Jurez Maza para obtener el triunfo, ms bien las dificultades se
encontraron en otras vertientes.
Por una parte, en lo referente a la relacin Madero-Jurez Maza, en efecto, es
claro que Madero acept la designacin de Jurez Maza como candidato a Gobernador
en aras de la popularidad que detentaba en el estado. No tenemos noticias sobre la
existencia de algn conflicto entre ellos, aunque se afirma que la participacin de Jurez
Maza en el Partido Democrtico fue la que despert la antipata de Madero en contra de
l. Lo que nosotros hemos encontrado es que Madero haba tratado de mantener buenas
relaciones con Jurez Maza, sobre todo a fines de 1909 y en 1910, cuando buscaba
atraerse a los integrantes del Partido Nacionalista Democrtico, en el cual participaba
Jurez Maza, para conformar una alianza de partidos independientes, tratando de que
asistieran a la convencin del Partido Antirreeleccionista
92
.
Sin embargo, hemos encontrado que Len de la Barra en un cierto momento trat de
prorrogar las elecciones para Gobernador, argumentando que as se lo haban solicitado
diversas comisiones, pidindole a Daz Quintas su opinin al respecto; ste se opuso
rotundamente, exponindole los inconvenientes de hacerlo. Se afirma que estas
gestiones fueron promovidas por Madero, a raz de unas declaraciones inoportunas de
Jurez Maza, quien expres que l sera Gobernador del Estado porque su amigo
Madero as lo quera
93
.
Por otra parte, es claro que Jurez Maza, a pesar de que ni remotamente era un
personaje radical, no era bien aceptado en ciertos crculos sociales de Oaxaca. Esto se
30
observa en las declaraciones y manifiestos publicados en la prensa en el sentido de que
Jurez Maza no poda ser Gobernador por no cumplir con el requisito de vecindad que
exiga la Constitucin del Estado. Entre ellas destaca una peticin dirigida al licenciado
Francisco Len de la Barra y a Francisco I. Madero en la cual le plantean esta cuestin,
la que fue suscrita por destacados integrantes de la oligarqua local y personas ligadas a
ellos. Aunque cabe aclarar que su contendiente el general Flix Daz tambin era
cuestionado, pues tampoco cumpla con este requisito
94
.
Ahora bien, la candidatura de Benito Jurez Maza para la Gubernatura del Estado
surgi con fuerza desde el momento mismo en que se tuvo noticia de la cada del
rgimen porfirista; y, aunque desde el 6 de junio empezaron a aparecer en la prensa
manifiestos y declaraciones apoyando su candidatura y tambin, por supuesto, se
empezaron a constituir clubes con el mismo objetivo, podemos considerar que el inicio
formal de dichas actividades ocurre cuando Miguel Cuevas Paz, presidente del Club
Central Antirreeleccionista de Oaxaca, hace un llamado a travs de las pginas de El
Avance, el 14 de junio de 1911, a todos los clubes juaristas en el estado para que le
remitan el nombre de cada club, as como el de los integrantes de sus respectivas
directivas, a efecto de organizar los trabajos para la prxima campaa electoral
95
.
A partir de ese momento se empieza a recibir noticias de todos los distritos del
estado sobre la instalacin de clubes juaristas. Esta efervescencia poltica tiene un
mayor impulso cuando se anuncia la visita de Jurez Maza al estado de Oaxaca para
realizar una gira electoral. Nuevamente el Club Central Antirreeleccionista de Oaxaca
hace una invitacin, el 15 de junio de 1911, a todas las directivas de los clubes juaristas
para que asistan a una junta general para organizar una manifestacin democrtica que
debe hacerse al candidato popular C. Benito Jurez al arribar a esta ciudad
96
.
91
Informacin general en AGEO, Secretara de Gobierno, Junio, 1911. Correspondencia, El Ministro de
Justicia.., Para conocer un caso particular vase: AGEO, Secretara de Gobierno, Agosto, 1911, disturbios
populares, Putla, Gastos erogados en la revolucin por Jefes Polticos.
92
La opinin sobre la antipata de Madero hacia Jurez Maza, la sostiene Tamayo, p. 17. Referencias a los
intentos de Madero por atraer a Jurez Maza en Archivo de Don Francisco I. Madero, Epistolario, pp. 35,
48, 102, 111.
93
La intervencin de Len de la Barra y la respuesta de Daz Quintas en AGEO, Secretara de Gobierno, junio
de 1911, Decretos y circulares, Centro. Decreto expedidoEl comentario sobre la declaracin de Jurez
Maza en Regeneracin, Alcance al No. 4, 13 de julio de 1911, peridico de filiacin felicista. En relacin a la
intervencin de Madero vase, Jos C. Valadez, Imaginacin y realidad de Francisco I. Madero, tomo II,
Antigua Librera de Robredo, Mxico, 1960, p. 201, citado por Ramrez, p. 25.
Don Benito lleg a la ciudad de Oaxaca, procedente de la ciudad de Mxico, el 18 de junio, haciendo su
arribo a las ocho de la maana. Desde el da anterior haba llegado a Etla en donde pernoct. Se afirma que
desde Tehuacn fue objeto en el trayecto de mltiples agasajos y que a su arribo a la capital del estado su
recibimiento fue verdaderamente popular y entusiasta. Lo acompaaban su esposa, la seora Mara Klerian
de Jurez, y su secretario particular. Tambin venan con Jurez Maza los licenciados Lerdo de Tejada y
Jess Urueta, con la finalidad de apoyarlo en su campaa electoral
97
.
31
Don Benito Jurez Maza inicia su campaa electoral visitando Zimatln el da 27 de junio,
das despus, el 1o. de julio, va a Tlacolula; visitando en el trayecto Santa Mara del Tule
y Tlacochahuaya. Sale el da 4 para el distrito de Ixtln, llegando a la cabecera del
distrito el da 6, en donde permanece varios das. En todos estos lugares en general es
objeto de entusiastas recibimientos, no tenemos noticias de que haya visitado otros
lugares. El da 14 sale Don Benito con destino a la capital de la Repblica con el fin de
presidir la manifestacin luctuosa que anualmente se llevaba a cabo en el Panten de
San Fernando, donde en ese entonces reposaban los restos del Benemrito
98
.
Por otra parte los partidarios del general Flix Daz tambin dan cuenta de las
actividades que realizan para apoyar su candidatura, sobre todo la formacin de clubes
felicistas. Tambin, a travs de los peridicos Sufragio Libre, Regeneracin y El Correo
del Sur, lanzan furibundos ataques contra Jurez Maza
99
.
94
Iturribarra, p. 271 Tamayo, p. 24; Ramrez, pp. 25, 30-31 y 33-34.
95
Vase El Avance, 6, 9, 11 y 14 de junio de 1911.
96
La informacin sobre la formacin de clubes aparece repetidamente durante los meses de junio y julio de
1911. El llamado a los clubes juaristas en El Avance, 15 de junio de 1911.
97
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 60-61; Ramrez, p. 29-30, es el que proporciona mayor informacin sobre la
gira de Jurez Maza, aunque parece que su fuente es Basilio Rojas; Tamayo da una breve referencia, p. 24.
98
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 62-65; Tamayo, p. 24; Ramrez, pp. 29-30.
99
En torno a la formacin de clubes felicistas vase Sufragio Libre, 23 de junio de 1911, pp. 1, 2, 3 y 4. Los
ataques a Jurez Maza pueden verse en Regeneracin, peridico publicado por Carlos Daz Castillo y
Aristeo V. Guzmn, 25 de junio de 1911, 9 de julio de 1911. Sobre la posicin de El Correo del Sur, puede
verse El Avance, 21 de julio de 1911, p. 4.
Datos biogrficos de Flix Daz y Benito Jurez Maza
32
Fraccin de serranos apoyado a Jurez Maza
El enfrentamiento entre los bandos contendientes no solo tuvo lugar en la prensa;
llegaron a ocurrir actos violentos e incluso hechos sangrientos. El caso ms conocido fue
el ocurrido en la poblacin de Ocotln, en donde se registr un encuentro entre felicistas
y juaristas, iniciado en la noche del 7 de julio de 1911 y concluyendo al da siguiente. El
saldo fue de cinco muertos y heridos de ambas partes; estos hechos fueron fuertemente
censurados por la opinin pblica
100
.
El anlisis de la coyuntura electoral nos permite observar al alineamiento de las
fuerzas sociales, las que se polarizaron entre los que apoyaban a Don Benito Jurez
Maza y los que apoyaron al general Flix Daz, entre juaristas (o mazistas como
preferan llamarlos sus enemigos) y felicistas. Aunque, como ya sealamos, tambin
haba un sector que rechazaba las dos candidaturas, arguyendo la falta de cumplimiento
por ambos candidatos de los requisitos legales, seguramente buscando al tercero en
discordia.
Finalmente, el 27 de julio de 1911 se realizaron las elecciones en las que el triunfo
de Jurez Maza fue arrollador, como lo mostraron los datos sobre el cmputo de las
elecciones. Sin embargo, aunque se ha sealado que estas fueron unas elecciones
libres y democrticas, la realidad es que las prcticas porfiristas realizadas durante tanto
tiempo no podan ser fcilmente erradicadas. Esto se observa en las comunicaciones
que algunos jefes polticos enviaban al Gobierno del Estado como respuesta a las
instrucciones que se les mandaban para la realizacin de las elecciones, en las cuales lo
que preguntaban era: Quin haba sido designado candidato oficial? Esto es explicable,
pues sta haba sido la prctica porfirista: se sealaba al candidato oficial y se arreglaba
la eleccin a su favor. Las prcticas democrticas eran desconocidas. Tambin
encontramos jefes polticos con iniciativa que se tomaban la libertad de sealar, de
33
acuerdo a sus inclinaciones o intereses, que determinado candidato era quien gozaba
del favor oficial. Este fue el caso del jefe poltico de Jamiltepec, Manuel Iglesias, que por
tal hecho fue denunciado
101
.
100
Regeneracin, Alcance al nmero 4, 13 de julio de 1911; Basilio Rojas, Efemrides..., p. 65; Esteva, pp.
271-277 hace una amplia crnica de los sucesos; Ramrez, p. 30.
101
Taracena, p. 207; Iturribarra, p. 271; Tamayo, pp. 24-25; Rosas Solaegui, p. 6. Ramrez, p. 34. La opinin
sobre las elecciones es de Tamayo. Las comunicaciones entre los Jefes Polticos y el Gobierno del Estado
en AGEO, Secretara de Gobierno, Abril, 1911, Elecciones, Centro. Se convoca al pueblo del Estado a
elecciones de Presidente y Magistrado 3o. Supernumerario del Tribunal Superior de Justicia y Diputados a la
Legislatura Local. La queja contra el Jefe Poltico de Jamiltepec en AGEO. Secretara de Gobierno, Agosto,
1911. Elecciones, Jamiltepec, El Club Democrtico Oaxaqueo comunica que el Jefe Poltico de Jamiltepec
propala falsamente que es candidato oficial para Diputado el C. Eleazar del Valle.
102
La opinin sobre Daz Quintas en Ramrez, op. Cit., p. 29; Basilio Rojas, Efemrides, p. 63.
34
Tambin se denunciaba al licenciado Heliodoro Daz Quintas en el sentido de que se
haba convertido en el Gran Elector, ya que apoy de mltiples formas la candidatura de
Don Benito Jurez Maza. Una tarea que s realiz el Gobernador Interino fue preparar un
recibimiento favorable al nuevo gobernador maderista por la sociedad oaxaquea,
entendiendo por ella a la clase dominante. Preparando el terreno propici
acercamientos; esto ocurri, por ejemplo, con motivo del banquete que se ofreci al
licenciado Heliodoro Daz Quintas para celebrar su onomstico, el que se efectu en San
Felipe del Agua y al cual asistieron adems de amigos cercanos, connotados miembros
y aliados de la clase dominante. As encontramos entre los asistentes a los licenciados
Jos Ins Dvila y Miguel de la Llave, a Horacio Mimiaga y al doctor Alberto Vargas, al
ingeniero Ricardo Luna y a Manuel Bonavides, etctera
102
.
Pero el motivo que le permiti impulsar la conciliacin fue la recepcin que se
llev a cabo con motivo de la toma de posesin de Jurez Maza, siendo Daz Quintas por
esta razn muy criticado. Otro acontecimiento que se aprovech para propiciar dicho
acerca miento fue la fiesta hpica que se organiz en honor del nuevo Gobernador
Constitucional, la cual se realiz en la Colonia Nueva y en la que tuvieron la mayor
participacin oficiales del 12o. Regimiento de caballera; y en la que fungieron como
madrinas respetables seoras de la sociedad oaxaquea, entre quienes podemos
mencionar a las seoras de la Cajiga de Bolaos Cacho, Lanza viuda de Mimiaga,
Mercein de Woolrich, Durn de Rickards, Trpaga de Daz Ordaz, etctera
103
.
Otra cuestin que tambin generaba maniobras y conflictos fueron las elecciones
para el Congreso Local, las que tuvieron lugar el 14 de agosto, resultando triunfantes:
por el distrito del Centro el licenciado Ismael Puga y Colmenares, como propietario, y
Jos Honorato Mrquez como suplente; por Ixtln y Etla triunf la frmula profesor
Faustino G. Olivera y Pedro A. Vzquez; por Zimatln, licenciado Alberto Montiel y Pedro
Figueroa; por Teotitln y Tuxtepec, el doctor Alberto Vargas y Marcos Jurez; por
Tlacolula ingeniero Ricardo Luna y Ramn Daz Ordaz; por Jamiltepec, Manuel de
Esesarte y licenciado Manuel Rueda Magro; por Villa Alta y Choapan, licenciado Carlos
Gil y doctor Agustn M. Domnguez; por Ocotln, Ramn Puga y Colmenares y Enrique
Brena; por Cuicatln, Rafael Odriozola y licenciado Carlos Gil; por Miahuatln y Pochutla,
ingeniero ngel Barrios y Lucio Rojas; por Silacayoapan, licenciado Francisco Andrade y
suplente licenciado Juan Varela
104
.
Informacin adicional completa la anterior relacin: en Juchitn result triunfante
el licenciado Jos F. Gmez y como su suplente su entenado el seor Mario Palacios. Y
a fines de agosto se informa que en la Cmara de Diputados se dio a conocer la peticin
de varios ciudadanos para que fueran declaradas nulas las elecciones en los crculos
electorales de Tehuantepec, Silacayoapan y Huajuapan de Len, por no haber llenado
ciertos requisitos legales. Para el 8 de septiembre se informa que han sido anuladas las
elecciones en los distritos mencionados, sealndose que han habido razones de peso
para no admitir a los propietarios y, en cambio, s han sido reconocidos los suplentes,
siendo stos el doctor Herminio Acevedo por Huajuapan, el licenciado Juan Varela por
Silacayoapan y el licenciado Emilio Garca por Tehuantepec, quienes seran llamados
para ocupar sus curules respectivas. El caso de Tehuantepec es sumamente interesante,
pues quien haba sido electo como diputado propietario por dicho crculo fue Plutarco
Gallegos, conocido oposicionista del rgimen pimentelista, contra quien se argument
que no posea un capital fsico y moral del que pudiera vivir
105
.
A pesar de los mencionados contratiempos los miembros del futuro Congreso del
Estado iniciaron sus trabajos el primero de septiembre para proceder a su instalacin, la
cual realizaron el 7 de septiembre, designando su mesa directiva que regira durante el
35
prximo mes resultando electos: el licenciado Ismael Puga y Colmenares, como
presidente, el licenciado Carlos M. Gil, como vicepresidente y como secretarios el
licenciado Alberto Montiel, los doctores Alberto Vargas, Ernesto Rosas y Severiano
Avendao
106
. Un comentario general sobre los resultados de estas elecciones es que no
fueron muy favorables para los elementos vinculados al maderismo, de los que
nicamente resultaron electos el profesor Faustino G. Olivera, el ingeniero ngel Barrios
y el licenciado Ismael Puga y Colmenares, aunque tambin fueron nombrados algunos
elementos moderados.
Ahora bien, una vez realizadas las elecciones extraordinarias para Gobernador
del Estado y las ordinarias de Diputados al Congreso Local y de Presidente y Magistrado
3o. Supernumerario del Tribunal Superior de Justicia, se continuaron las actividades
encaminadas a concluir este gobierno de transicin y sentar las bases para el
establecimiento de un gobierno firmemente constituido, que respondiera a los
requerimientos de la nueva era. Entre los prolegmenos a la transmisin del poder
encontramos, como ya sealamos, la instalacin de la XXVI Legislatura Local, la que al
abrir su primer perodo ordinario de sesiones, el 16 de septiembre de 1911, tuvo como
primera tarea escuchar el informe que de su corta gestin administrativa present el
Gobernador Interino, quien solamente haba estado al frente del poder ejecutivo por
espacio de 100 das
107
.
103
Los ataques a Daz Quintas en El Deseo Popular, 3 de septiembre de 1911, p. 3; Basilio Rojas,
Efemrides, p. 79. La informacin sobre las madrinas de la fiesta hpica en El Avance, 21 de septiembre de
1911, p. 2.
104
Iturribarra, p. 271; Tamayo, p. 25; Ramrez, p. 34, las comentan brevemente. La relacin detallada en
Basilio Rojas, Efemrides, p. 71.
105
Iturribarra, p. 273; Rosas Solaegui, pp. 6-7. Respecto a los problemas en algunos crculos electorales
vase: Basilio Rojas, Efemrides, pp. 74 y 76; El Avance, 21 de septiembre de 1911, p. 2.
106
Basilio Rojas, Efemrides, p. 75; Ramrez, p. 34.
36
Aunque cabe aclarar que lo corto de la gestin no significa que haya sido fcil o simple,
o de poca importancia, sino que por el contrario el licenciado Heliodoro Daz Quintas
tom las riendas del Gobierno del Estado en un perodo crucial, teniendo que dirigir sus
destinos en un momento sumamente complejo y difcil. Se ha tratado de destacar la
importancia de su gestin, que hasta hoy era prcticamente desconocida, la que incluso
en su poca fue percibida como de gran trascendencia histrica, como se observa en el
siguiente artculo periodstico, denominado Lo que ha hecho un gobierno interino:
Cuando las circunstancias porque atravesaba nuestro Estado presagiaban
de una manera segura un prximo desastre, una especie de anarqua
ocasionada por la desconfianza de los revolucionarios con respecto a las
maniobras de los elementos restantes de la dictadura porfiriana; y crean,
en medio de su campesina percepcin, que el triunfo de los ideales no era
ms que ficticio, () fue elevado, con beneplcito de todo el pueblo
oaxaqueo, a la primera Magistratura del Estado, el C. Heliodoro Daz
Quintas.
() (Quien) Haba enarbolado en dos ocasiones en unin de amigos suyos
que se identificaban con los dolores del pueblo, la bandera de la
oposicin ()
() (Y a quien se debe) El reestablecimiento del orden constitucional en
once Distritos que se hallaban sustrados a l como resultado de la
revolucin, llevada a feliz trmino es por si solo un hecho que habla muy
alto en favor del ciudadano a que nos referimos () El licenciamiento de
tropas, con un enorme ahorro para el Tesoro Nacional, es otro hecho que
revela las aptitudes de Daz Quintas () Las elecciones que se han
verificado, reinando una paz octaviana en todas partes, gracias a sus
acertadas disposiciones, es un hecho culminante no solo en nuestra
historia particular, sino en nuestra historia nacional.
() Se ha preocupado por la Instruccin Pblica fundando escuelas en
donde humanamente ha sido posible y en la actualidad () estudia el
problema de la irrigacin y el de la reparticin de la propiedad rural, que
entra en el meritsimo programa del C. Jurez Maza. ()
108
El da 20 de septiembre se public el dictamen rendido por la Legislatura Local
en relacin con las elecciones para Gobernador, habindose computado: 169,854 para
Jurez Maza; 4,562 para Flix Daz; y 634 para otras personas, haciendo un total de
175,050. Finalmente, a las 12 del da del 23 de septiembre de 1911, Don Benito Jurez
rindi la pro testa legal como Gobernador Constitucional del Estado ante el Congreso
Local. Jurez Maza haba llegado a las 9 de la maana procedente de la ciudad de
Mxico, habiendo sido recibido entusiastamente en la estacin del Ferrocarril Mexicano
del Sur
109
.
107
Mensaje Ledo
108
El Avance, del 13 de agosto de 1911.
37
Mientras tanto las fuerzas revolucionarias que se haban negado a licenciarse, aceptaron
su disolucin una vez que el triunfo de Jurez Maza haba sido reconocido por la
comisin dictaminadora de la Legislatura Local y haba entrado en posesin del poder
ejecutivo del estado
110
.
No obstante no sera un futuro color de rosa el que esperaba a Jurez Maza; pues
en su breve perodo de gobierno, de escasos siete meses, ya que muri repentinamente
de un ataque cardiaco, enfrentara mltiples dificultades provocadas por constantes
rebeliones o movimientos que enarbolaron diversas banderas, respondiendo algunas a
conflictos nacionales y otras a cuestiones de carcter regional o local.
El perodo de gobierno de Don Benito Jurez Maza
El breve perodo de gobierno de Jurez Maza, de septiembre de 1911 a abril de 1912,
ha sido tambin relativamente poco estudiado por los historiadores oaxaqueos, en
cuyas obras se destacan el levantamiento de Che Gmez en Juchitn, as como otros
levantamientos que enarbolaron la bandera del vazquezgomizmo; se menciona la
organizacin del Batalln Sierra Jurez y su actuacin en Tlalixtac, que se considera el
antecedente inmediato de la rebelin ixtepejana; en textos ms recientes tambin se
menciona la represin que una manifestacin porfirista sufri el 2 de abril de 1912
111
.
La apreciacin general que se puede obtener de los mencionados
acontecimientos es que el perodo de gobierno de Jurez Maza fue un perodo muy
conflictivo, en el que se hace aicos la estabilidad relativa que se haba logrado
establecer durante el Gobierno Interino del licenciado Heliodoro Daz Quintas. Es
necesario sealar que si algunos conflictos se deben a las contradicciones locales o
regionales, otros son causados por la situacin poltica nacional y que, en ocasiones,
confluyen estos dos elementos para complejizar la situacin.
Jurez Maza inicia su gobierno con la designacin de algunos de sus ms
cercanos colaboradores, destacando el nombramiento que extiende, en los primeros
das de octubre, al licenciado Heliodoro Daz Quintas para que ocupe la Secretara
General del Despacho. Posteriormente, el 20 de octubre, designa a Rafael Bolaos
Cacho como su secretario particular. Tambin designa a otros funcionarios menores,
como es el caso de Luis Jimnez Figueroa, quien es nombrado administrador interino del
Teatro Casino Luis Mier y Tern, en sustitucin de Jos Esperon
112
. Lamentablemente no
tenemos mayor informacin que nos permita hacer una caracterizacin del cuadro
administrativo de este gobierno.
109
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 77-79; Ramrez, pp. 34-35. Sealan la fecha en que tom posesin Jurez
Maza: Iturribarra, p. 274; Tamayo, p. 25. Rosas Solaegui p. 6, no la precisa.
110
Ramrez, pp. 35-36.
111
ngel Taracena, Apuntes, p. 210; Iturribarra, pp. 271-280; Tamayo, pp. 25-27; Rosas Solaegui, pp. 6-8;
Ramrez, pp. 35-119. Tal vez la primera crnica de este perodo sea el ya mencionado artculo Siete
meses.
112
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 82 y 87. La designacin de Daz Quintas es sealada por: Iturribarra, p.
274; Tamayo, p. 25; Rosas Solaegui, p. 6; Ramrez, p. 29.
38
Ahora bien, como uno de los principales elementos de este perodo es la presencia del
vazquezgomizmo en el estado, daremos una breve noticia al respecto. Como es sabida
la causa fundamental del surgimiento del movimiento vazquezgomizta a nivel nacional es
la ruptura que se da entre Francisco I. Madero y Francisco Vzquez Gmez, ocurrida
entre Julio y agosto de 1911, con motivo de la seleccin del candidato a la
Vicepresidencia de la Repblica, que acompaara a Madero en la frmula electoral. Por
diversas razones Madero no slo no consider conveniente mantener la candidatura del
doctor Francisco Vzquez Gmez, sino que incluso seal la necesidad de crear un
nuevo partido, pues crea que la funcin del Partido Antirreeleccionista se haba
cumplido; proponiendo la creacin de un nuevo partido que respondiera a los nuevos
tiempos, propuesta con la que los hermanos Vzquez Gmez no estuvieron de acuerdo.
La convencin del Partido Nacional Progresista, como se denomin al nuevo
partido, se realiz en la ciudad de Mxico el 27 de agosto; teniendo como objetivos
redactar su plataforma y seleccionar a sus candidatos. La designacin de Madero como
candidato a la Presidencia de la Repblica no present mayores dificultades, pues se
realiz por aclamacin; la elaboracin de la plataforma suscit prolongadas discusiones,
pero no ocasion mayores dificultades. El conflicto se present en torno a la eleccin del
candidato a la Vicepresidencia. Madero y la directiva del partido apoyaban la
candidatura del licenciado Jos Mara Pino Surez, la que triunf despus de
prolongados y enconados debates, no sin provocar la furia de los partidarios de Vzquez
Gmez.
Fueron, pues, las elecciones para nombrar al Presidente y Vicepresidente de la
Repblica, que se realizaron el 1 de octubre las elecciones generales as como la
votacin secundaria para el 15, las que provocaron esta divisin en las filas de los
revolucionarios. Se ha mencionado que una de las causas por las que Don Francisco I.
Madero se disgust con los oaxaqueos fue el hecho de que en Oaxaca no fue
aceptada la frmula Madero-Pino Surez, gozando de la simpata de los oaxaqueos la
frmula Madero-Vzquez Gmez
113
.
En efecto, en la prensa de la poca, se encuentran frecuentes referencias a la
constitucin de clubes que apoyan la candidatura del doctor Vzquez Gmez para la
Vicepresidencia de la Repblica; esta misma posicin tiene el Club Central
Antirreeleccionista de la ciudad de Oaxaca, como lo manifiesta al contestar una
comunicacin del Centro Antirreeleccionista de la ciudad de Mxico, a mediados de
agosto, en la cual se le preguntaba si se adhera a la determinacin de desconocer
como jefe del partido a Madero, sustituyndolo por Vzquez Gmez, a lo que los
antirreeleccionistas oaxaqueos responden manifestando su inconformidad, sealando
que siguen reconociendo la frmula Madero-Vzquez Gmez. La misma posicin adopta
el comit del Partido Constitucional Progresista de la ciudad de Oaxaca
114
, idntica
posicin asumen ante la propuesta que hace Emilio Ibez, delegado del Partido
Constitucional Progresista, quien lleg a la ciudad de Oaxaca a principios de septiembre
con el objetivo de hacer propaganda en favor de la frmula Madero-Pino Surez y, en
particular, cuando se dirigi al Centro Antirreeleccionista de Oaxaca para que aceptara
la candidatura del licenciado Jos Mara Pino Surez para Vicepresidente de la
Repblica. Se afirma que se llam a una sesin para comunicar a los socios del Centro
Antirreeleccionista la propuesta, pero la asamblea la repudi, manifestndose en favor
de la frmula Madero-Vzquez Gmez
115
.
En general se puede afirmar que los partidarios de Pino Surez fracasaron en sus
intentos de encontrar apoyo a esa candidatura. A fines del mes de septiembre, por
ejemplo, se informa del fracaso de los pinistas en la organizacin de un mitin que
39
deseaban realizar en el Teatro Jurez. En la prensa tambin continuaron apareciendo,
durante todo el mes de Septiembre, repetidas expresiones de apoyo a Vzquez Gmez y
rechazando a Pino Surez. Para no alargar el cuento diremos que al realizarse las
elecciones, en las fechas mencionadas, en Oaxaca triunfa la frmula Madero-Vzquez
Gmez
116
.
113
Siete meses, p. 10-11.
114
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 70-85, durante los meses de agosto, septiembre y principios de octubre. El
Avance, 13 de agosto de 1911.
115
Siete meses, p. 11; Basilio Rojas, Efemrides, p. 75.
40
El acontecimiento ms importante durante el gobierno de Jurez Maza, como ya hemos
mencionado, es el levantamiento de Che Gmez en Juchitn, que se inicia el 2 de
noviembre de 1911. La causa inmediata de dicho levantamiento fue la designacin de
Enrique Len como jefe poltico de Juchitn, realizada el 25 de octubre. Esta versin
parece corroborarse con la intervencin que Faustino G. Olivera hace ante el Congreso
Local, en la cual afirma que la causa por la que los juchitecos se haban levantado en
armas para protestar contra ciertos actos realizados por el recientemente designado jefe
poltico, Enrique Len, quien fue oficial mayor de la odiada administracin del general
Martn Gonzlez; propone que el gobierno rectifique los nombramientos de algunas
autoridades de los distritos, pues en algunos casos han sido desacertados. Y, un tanto
amenazadoramente, plantea, en el punto VIII del citado memorial, lo siguiente:
Que de seguir con su actual poltica, provocando la revuelta, nosotros
tomaremos medidas enrgicas para que no continue el estado actual de
cosas de manera como va, porque as llegaremos a la mayor desgracia
117
.
Pero antes de realizar un breve anlisis de la rebelin chegomista, daremos una
breve noticia biogrfica de este interesante personaje. Nace en la ciudad de Juchitn en
1858, siendo sus padres Don Gregorio Gmez y Doa Rosala Lpez de Gmez. Realiza
sus estudios de abogado en la ciudad de Oaxaca y contrae nupcias en la ciudad de
Juchitn el da 4 de julio de 1907, con la seorita Rosaura Bustamante. Se afirma que
gozaba de prestigio, arraigo y popularidad entre las masas, pero que por su carcter
inquieto Porfirio Daz lo mantuvo alejado de la regin del Istmo, confirindole diversas
comisiones de alguna importancia en otros lugares del pas: fue juez de primera
instancia en La Paz, Baja California Sur; juez de distrito en Chilpancingo, Gro.;
administrador principal del timbre en Tlaxcala, Tlax.; juez de distrito en Sinaloa; diputado
al Congreso Local y Federal. Se afirma tambin que estando en Tlaxcala se puso en
contacto con simpatizadores de Madero y Vzquez Gmez, y que a la cada del rgimen
porfirista regres a su tierra natal
118
.
Como ya hemos sealado el licenciado Jos F. Gmez fue electo Diputado
Propietario por el distrito de Juchitn, llevando como suplente a su entenado Mario
Palacios, presentndose el 6 de octubre a rendir la protesta de ley; siendo esta la nica
sesin a la que se present, pues solicit licencia del Congreso que se la concedi. Con
fecha 18 de octubre el Congreso acord llamar a su suplente, quien no lleg a
presentarse
119
.
116
Siete meses, p. 11; Basilio Rojas, Efemrides, pp. 80, 85-86, 87.
117
Basilio Rojas, Efemrides, pp. 88 y 92.
118
Siete meses, p. 11; Ramrez, p. 111.
119
Respecto a la eleccin del Lic. Gmez como diputado por Juchitn vase la nota 105. Respecto a su
actuacin en el Congreso consltese: Siete meses, p. 11, y Basilio Rojas, Efemrides, pp. 91-92, aunque
tiene algunas discrepancias.
41
No vamos a entrar en el anlisis de las causas de la rebelin chegomista ni en la
narracin de sus pormenores, de los cuales existen varias y contradictorias versiones;
nos limitaremos a sealar sus repercusiones a nivel ms amplio, sobre todo en las
relaciones entre el estado de Oaxaca y la Federacin. La cuestin empez mal, pues
cuando al tener conocimiento de los hechos el Gobernador del Estado solicit al
Congreso de la Unin, de acuerdo con el artculo 116 de la Constitucin, enviara el
auxilio de las fuerzas federales, por carecer el estado de fuerzas armadas suficientes, el
Congreso las neg, basndose en un informe rendido por el licenciado Francisco Coso
Robelo, Ministro de Relaciones Exteriores, quien afirmaba que se trataba de un problema
estrictamente local. Esta decisin provoc prolongados debates en el Congreso de la
Unin y protestas del Congreso Local
120
.
Pero lo que complic ms la situacin fue la intervencin de Madero, quien haba
tomado posesin de la Presidencia el 6 de noviembre, y que tal vez con buenas
intenciones negoci directamente con el rebelde, aceptando la destitucin del jefe
poltico designado por el Gobernador del Estado. Esta intervencin provoc el disgusto
de Jurez Maza, quien protest ante lo que l consideraba una violacin de la soberana
del estado; cabe sealar que esta actitud le granje a Don Benito mltiples
manifestaciones de apoyo de diversos sectores sociales oaxaqueos
121
.
Finalmente, Jurez Maza toma la decisin de presentarse personalmente en el
lugar de los acontecimientos para tratar de solucionar el conflicto que, debido a la
intervencin de la federacin en vez de solucionarse, se haba complicado ms. As Don
Benito solicita a la Legislatura Local, con fecha 26 de noviembre, autorizacin para salir
del territorio del estado y trasladarse a Juchitn a resolver personalmente el problema. El
Congreso del Estado, en la sesin realizada el 27 de noviembre, le concede la
autorizacin solicitada. Es as como el 2 de diciembre Jurez Maza toma el tren para
trasladarse al Istmo, acompaado de su esposa, del Secretario General de Gobierno,
licenciado Heliodoro Daz Quintas, y de otros funcionarios y empleados
122
.
Con motivo de su viaje se realizan algunas comunicaciones que reproduciremos
por considerarlas de inters y porque tal vez, permitan evaluar mejor los acontecimientos
posteriores. El 30 de noviembre el Gobernador recibe el siguiente telegrama procedente
de Juchitn y suscrito por el licenciado Jos F. Gmez, que seguramente se lo enva al
enterarse de su prximo viaje:
Seor Gobernador del Estado. El seor Presidente de la Repblica dceme
que vendr usted a sta, cuya noticia hmosla recibido gratamente.
Pueblo Juchiteco y yo recibirmosle con todo cario y respeto que merece
usted como gobernante y como amigo. Bajo nuestro honor ofrecmosle
toda seguridad personal y promesa formal de allanar toda dificultad para
arreglar el presente conflicto nacido del no conocimiento de la ndole de
ste pueblo que unnimemente aclmalo como su gobernante, de quien
espera mucho bien. Con la paz sea usted bienvenido. Respetuosamente.
Agradecerele avisarme da de su llegada a esta poblacin. Jos F.
Gmez.
El mismo da de haberse recibido este telegrama en Oaxaca fue transcrito al licenciado
Carlos Trejo Lerdo de Tejada, a la ciudad de Mxico, agregndole lo siguiente:
He manifestado Presidente que no quiero tratar con Gmez, pues pesa
sobre l acusacin criminal y graves cargos que es imposible eludir.
42
Haga usted comprender Presidente que no es debido el
procedimiento empleado y que debe de eliminar del todo en este asunto a
dicho Gmez. Procure, pues dgaselo a Gmez inmediatamente, que en mi
estancia en el Istmo ni an se me presente, pues no lo recibira y dara
margen a incidentes desagradables y a dificultades de todo gnero.
120
Iturribarra, pp. 273-274; Ramrez, pp. 45-57, da cuenta detallada de la solicitud de auxilio y los debates
en la Cmara de Diputados del Congreso de la Unin.
121
Siete meses, p. 12; Iturribarra, pp. 274 y 275-276; Tamayo, p. 26; Rosas Solaegui, p. 7; Ramrez, pp. 40
y 41-42. Respecto a las manifestaciones de apoyo que recibi vanse: Siete meses, p. 13; Basilio Rojas,
Efemrides, pp. 95-96; Ramrez, p. 43.
122
Estos hechos son narrados ampliamente por Iturribarra, p. 276; Siete meses, pp. 12 y 14; Ramrez, pp.
42 y 43; Basilio Rojas, Efemrides, pp. 97 y 99-100.
43
El licenciado Trejo y Lerdo de Tejada, contest el 1o. de diciembre con el siguiente
telegrama:
Recib su telegrama de hoy, en el que me transcribe el que le dirigi
Gmez y del que hable ya con el seor Presidente. Este indcame que su
deseo fue recomendar sujecin y facilitar patriticamente labores de
usted. Sin embargo ya se procedi de acuerdo con sus deseos,
recomendando a Gmez venga inmediatamente a esta Capital; pero si
gente de Gmez no lo dejare venir, se le recomienda no se presente a
usted, por las razones que usted expone y en todo caso, reptole que
deseos del Gobierno Federal son sanos y cordiales para usted y su
merecido Gobierno y espero de su reconocido patriotismo resuelva
situacin Juchitn inspirado en el bien del Pas y prestigio del Gobierno
Nacional
123
.
El da 4 de diciembre lleg Don Benito Jurez a San Gernimo, hoy ciudad
Ixtepec, en el andn de la estacin lo esperaba Che Gmez pretendiendo hablar con
Jurez Maza, quien se neg a escucharlo; an ms le pidi al general Merodio, jefe de
las fuerzas federales, a quienes Madero haba enviado al Istmo, que detuvieran al
rebelde. El general Merodio se neg a hacerlo arguyendo que el licenciado Jos F.
Gmez tena un salvoconducto firmado por el Presidente de la Repblica
124
.
Al no ser recibido, Che Gmez se alej seguido de sus hombres dirigindose a
la cercana poblacin de Gamboa en donde tom el tren con intenciones de trasladarse
a la ciudad de Mxico. Es a partir de esta situacin que se desencadenan los
acontecimientos que concluyen trgicamente con el asesinato del licenciado Jos F.
Gmez y sus acompaantes. Jurez Maza telegrafa a los presidentes municipales de las
poblaciones por donde pasara el tren en el que iba el rebelde, ordenando su
aprehensin, telegrafiando al Gobierno de Veracruz solicitndole lo mismo. Acatando
este mensaje las autoridades de Rincn Antonio, hoy Matas Romero, realizan la
aprehensin de Che Gmez y sus acompaantes, lo que comunican al Gobernador del
Estado
125
.
Jurez Maza solicit a Tehuantepec le enven fuerzas armadas para ir por el
rebelde, ocurriendo que el general Merodio tambin envi fuerzas federales, dichas
fuerzas se trasladaron en el mismo tren; pero al llegar a Rincn Antonio se encontraron
con que los presos no estaban ah, poco despus se les informa que al realizar el
traslado de los presos fueron atacados por un grupo armado, teniendo que huir
abandonando a Che Gmez y sus acompaantes, localizndolos ms tarde y
encontrando que haban sido asesinados. As concluy trgicamente la rebelin de
Che Gmez
126
.
123
Siete meses, pp. 13-14; estas comunicaciones tambin las encontramos en Ramrez, pp. 99-100.
124
Siete meses, p. 14; Iturribarra, p. 276; Basilio Rojas, Efemrides, p. 100. Una narracin in extenso de
la visita de Jurez Mazan al Istmo, la proporciona el informe que rinde el Lic. Heliodoro Daz Quintas al
Congreso Local, el que podemos consultar en la obra de Basilio Rojas ya citada, pp. 111-125, o en Ramrez,
pp. 100-107.
125
Siete meses, p. 14; Iturribarra, pp. 276-278; Basilio Rojas, pp. 100-102.
126
Ibid.
44
Despus de ordenar que se hicieran las averiguaciones correspondientes, Jurez Maza
se traslad a Juchitn a donde lleg el da 6 de diciembre, pidi que se suspendieran los
festejos que se haban preparado para agasajarlo, como una muestra de respeto a las
familias que haban perdido a algunos de sus parientes, y se dedic a realizar una activa
labor de persuasin, con el fin de que los rebeldes depusieran su actitud obteniendo
resultados favorables. Al da siguiente Jurez Maza se traslada a Tehuantepec, en donde
es recibido en forma entusiasta
127
.
Para terminar sealaremos que Jurez Maza, buscando el restablecimiento del
orden, difunde un proyecto de ley de amnista que se concede a los acusados de
rebelin y sedicin por los sucesos iniciados desde el mes de noviembre anterior, con
excepcin de las personas que resultaran directamente responsables de los delitos
contra la propiedad de las personas consumadas durante la rebelin. Firman el
documento el Gobernador del Estado, el Secretario de Gobierno y el Jefe Poltico Enrique
Len
128
.
Adems de la rebelin chegomista, por esas mismas fechas ocurrieron otros dos
levantamientos que enarbolaron la bandera vazquezgomista, el encabezado por el
ingeniero ngel Barrios, Manuel Oseguera y Juan B. Garca, quienes se levantaron en
armas en Los Cues, pertenecientes al distrito de Teotitln, el da 6 de noviembre.
Tambin se revel el licenciado Flix C. Castrejn en Valle Nacional, perteneciente al
distrito de Tuxtepec, quien se levant en armas secundando el Plan de Tacubaya en
fecha no especificada. Ambas rebeliones fueron sofocadas rpidamente y sus cabecillas
aprehendidos
129
.
Otros movimientos armados, que tambin propiciaron la inestabilidad en el estado
durante el perodo de Gobierno de Don Benito Jurez Maza, fueron las incursiones
zapatistas que penetraban en algunos distritos limtrofes con Guerrero y Puebla. Esta
situacin en realidad se inici desde poco antes de que concluyera el Gobierno Interino
del licenciado Heliodoro Daz Quintas, como lo demuestra la comunicacin que enva el
18 de septiembre al Ministerio de Gobernacin, en la cual informa que el pueblo de
Zapotitln Lagunas, perteneciente al distrito de Silacayoapan, haba sido invadido por
una partida de zapatistas
130
.
Poco despus, hacia el da 20 de septiembre, llegaron noticias procedentes de
Silacayoapan en las que se afirma que Emiliano Zapata tom el pueblo de Santa Ana
Rayn, que se encuentra situado a poca distancia de la cabecera del distrito, aunque no
se ha podido comprobar la veracidad de estas noticias. De cualquier manera queda
claro que las incursiones zapatistas se iniciaron desde poco antes de que se iniciara el
gobierno de Jurez Maza. En los meses siguientes continan las noticias sobre las
incursiones zapatistas, quienes toman poblaciones o tratan de tomarlas, de los
enfrentamientos con las fuerzas federales o del estado, de las aprehensiones de algunos
grupos zapatistas, etctera
131
.
127
Iturribarra, p.278; Basilio Rojas, Efemrides, pp. 102-104; Ramrez, pp. 111-112.
128
Iturribarra, p. 278; Basilio Rojas, Efemrides, p. 104; Ramrez, p. 112.
129
Siete meses, pp. 11 y 12; Iturribarra menciona muy brevemente la rebelin de Barrios, p. 272; lo mismo
hacen Tamayo, p. 25; Basilio Rojas, Efemrides, p. 92; y, Ramrez, p. 40.
130
Basilio Rojas, Efemrides, p. 77.
131
Ibid, pp. 78, 82, 86, 88, 102; Ramrez, 114-116.
45
Otro hecho que tiene lugar durante el mes de noviembre, y que tendr gran importancia
en el desarrollo de los acontecimientos posteriores, es la formacin del Batalln Sierra
Jurez, que adquirir cierta notoriedad a raz de los sucesos de Tlalixtac, los que ms
tarde desembocarn en la rebelin ixtepejana que se desarrolla entre los meses de mayo
a diciembre de 1912 con un alto costo en vidas y bienes.
En general los historiadores locales han dado como causa de la formacin del
Batalln Sierra Jurez el mantenimiento de la paz en la regin de la Sierra, la que se
haba visto alterada por la sublevacin de los trabajadores de la fbrica de Xa, ocurrida
en el mes de mayo de 1911, que ya hemos mencionado, y en la cual se afirma que
participaron principalmente los habitantes de la poblacin de Ixtepeji
132
.
Recientemente se ha afirmado que la formacin del Batalln Sierra Jurez se
debi a la sublevacin del licenciado Jos F. Gmez, en Juchitn
133
; aunque tambin se
ha sealado que los serranos acudieron en apoyo de Jurez Maza en sus dificultades
con el Gobierno Federal ocurridas a raz del levantamiento juchiteco
134
. Si bien estas
interpretaciones son parcialmente ciertas, dejan de lado el hecho de que en el estado de
Oaxaca exista una situacin difcil por diversos levantamientos ocurridos a lo largo y a lo
ancho de la entidad.
Cualquiera que haya sido el motivo de la formacin del Batalln Sierra Jurez, el
hecho es que por la tarde del 13 de noviembre de 1911 llegaron a la ciudad de Oaxaca
procedentes del distrito de Ixtln dos compaas de voluntarios serranos compuestas de
unos 250 hombres; la primera mandada por Pedro Len con contingentes de Ixtepeji y
San Pedro Nexicho; la segunda formada con gente de Lachatao, Yavesa y Tempazacola
(sic), comandados por Ezequiel Santiago, Pedro Mndez, Teodoro Ramrez, Juan G.
Mndez, Anselmo Garca, Juan Amado Martnez y Margarito Martnez
135
.
Por disposiciones de Jurez Maza se formaron tres compaas, las que se
integraron tomando en cuenta las rivalidades existentes entre los pueblos: la primera
compaa se form con gente de los pueblos de Santa Catarina Ixtepeji y San Pedro
Nexicho, al mando del capitn Pedro Justino Len (a) Cuche Viejo; la segunda
compaa fue integrada con elementos de Ixtln, Jaltianguis, Tepanzacoalco, Atepec y
Guelatao, al mando del capitn Onofre Jimnez; la tercera compaa con personas
provenientes de Lachatao, Amatln, Yavesia, Chicomezchil y Analco, al mando del
capitn Isaac Ibarra
136
.
132
Iturribarra, pp. 270-271; opinin similar en Tamayo, p. 25.
133
Francisco Jos Ruiz Cervantes, El Batalln Sierra Jurez, publicado en la revista Guchachi Reza (Iguana
rajada), No. 9, 2a. poca, diciembre de 1981, Publicacin del H. Ayuntamiento Popular de Juchitn, Oaxaca.
p. 16.
134
Ramrez, pp. 40-41.
135
Basilio Rojas, Efemrides, p. 94; Ramrez, pp. 40-41, sostiene esta versin aunque no da fechas precisas;
los hechos son narrados con mayores detalles por Ruiz Cervantes, pp. 16-17, aunque no recupera la
informacin que proporciona Rojas y Ramrez. La formacin del Batalln Sierra Jurez tambin es narrada
sucintamente por Iturribarra, p. 271; nos da mayores detalles, Tamayo, p. 25.
136
Ruiz Cervantes, pp. 16-17. Similar versin nos proporcionan, Basilio Rojas, Efemrides, p. 95; Tamayo, p.
25; y, Ramrez, pp. 41.
137
Siete meses, pp. 14-15, da bsicamente esta versin aunque con algunas variantes; Iturribarra, pp.
279-280; Basilio Rojas, Efemrides, p. 104; Ramrez, p. 113.
46
Es precisamente durante la ausencia de Don Benito Jurez Maza que haba salido para
el Istmo a tratar de resolver la rebelin chegomista, que se gestan los acontecimientos
de Tlalixtac. En efecto, el Gobernador Interino, licenciado Constantino Chapital,
cumpliendo una orden judicial, orden el arresto de un individuo de nombre Manuel
Carrasco, de quien se afirma que era un cacique con profundas races en el pueblo de
Tlalixtac de Cabrera, quien gozaba de la proteccin del presidente municipal y que
estaba acusado de ser el autor e investigador de ms de veinte asesinatos. Para realizar
la aprehensin el licenciado Chapital envi a una fraccin del cuerpo de rurales,
comandados por los oficiales Manuel Ballesteros y Mximo Lpez
137
.
Por la noche del 7 de diciembre el cuerpo de rurales lleg a Tlalixtac rodeando la
casa del criminal; pero al darse cuenta de que se estaban formando grupos
sospechosos y al parecer se estaba preparando una resistencia formal, el oficial
Ballesteros regres a Oaxaca para solicitar refuerzos, quedndose el oficial Lpez al
frente de la fuerzas custodiando la casa del asesino. Por la maana del da 8 los rurales
fueron atacados por los vecinos del lugar, siendo muerto el oficial que los mandaba y
teniendo que batirse en retirada, llegando dispersos a la ciudad heridos varios de ellos.
Cuando lleg Ballesteros al mando de los refuerzos, un pelotn del 12o. regimiento,
Carrasco y un numeroso grupo de vecinos haba huido. Ballesteros rescat el cadver
del oficial Lpez y aprehendi a las autoridades municipales y a los heridos
138
.
Don Benito Jurez Maza y sus acompaantes regresaron del Istmo el 14 de
diciembre, pocos das despus de su retorno fueron disueltas la 2a. y 3a. compaas del
Batalln Sierra Jurez, al parecer a peticin de ellas mismas, arguyendo que haba
desaparecido el peligro para el estado, aunque existen otras versiones al respecto. El
caso fue que con fecha 18 de diciembre se autoriz su disolucin, por lo cual sus
integrantes regresaron a la Sierra. nicamente permaneci en la ciudad de Oaxaca la
primera compaa que mandaba el capitn Pedro Len
139
.
Jurez Maza orden el 28 de diciembre que se realizara la persecucin de
Carrasco, la cual realiz un pelotn de rurales y la 1a. compaa del Batalln Sierra
Jurez. Carrasco fue aprehendido despus de alguna resistencia. Se afirma que
cuando regresaban de su exitosa expedicin pasaron por Tlalixtac, una primera versin
dice que algunos vecinos del lugar injuriaron a las fuerzas de Pedro Len y que estas
respondieron con descargas cerradas, aunque tambin encontramos la versin opuesta,
la cual afirma que fueron las fuerzas de Pedro Len las que al pasar por Tlalixtac
lanzaron gritos injuriosos contra los habitantes del pueblo, los que fueron contestados
con algunos tiros y, stos a su vez, con descargas cerradas. Como quiera que haya
sido, el caso fue que siete hombres y una mujer de Tlalixtac perdieron la vida, habiendo
adems muchos heridos
140
.
Estos sucesos provocaron la protesta de la poblacin de Tlalixtac, la que por
todos los medios a su alcance pidi justicia. Se afirma que los hechos levantaron una ola
de indignacin en la ciudad de Oaxaca y que todas las clases sociales clamaban contra
Pedro Len y su compaa, e incluso contra todos los serranos en general
141
. Pero, a
pesar de la repulsa que en la opinin pblica provocaron los sucesos de Tlalixtac, los
serranos no fueron enjuiciados por la proteccin que reciban del Gobernador Jurez
Maza, a quien haban apoyado fielmente
142
. Pero al ocurrir el sbito fallecimiento de Don
Benito Jurez Maza, ocurrido en la noche del 20 de abril de 1912, la situacin se
modific volvindose adversa para los serranos
143
.
138
Iturribarra, 279-280; Basilio Rojas, Efemrides, pp. 104-105; Ramrez, 113.
47
139
La fecha de retorno de Jurez Maza se consult en: ngel Taracena, Efemrides, p. 523, y en Basilio
Rojas, Efemrides, p. 109, pues los historiadores citados no la proporcionan. En relacin con la disolucin
de la 2a. y 3a. compaas del Batalln Sierra Jurez, vanse: Tamayo, p. 25, quien afirma que fue el 22 de
diciembre cuando se le plante a Jurez Maza lo referente a la disolucin de las citadas compaas; Basilio
Rojas, Efemrides, p. 110, y Ramrez, p. 114, afirman que fue el 18 de diciembre; Ruiz Cervantes, pp. 17-
18, da cuenta de diversas versiones que existen respecto a las causas de la disolucin de la 2a. y 3a.
compaas.
140
La primera versin en Ramrez, p. 114, y la segunda en Iturribarra, p. 274.
141
Prez Garca, p. 41, es el nico que da cuenta de las repercusiones en la opinin pblica de los hechos
de Tlalixtac, aunque su versin de los hechos es diferente a la de las fuentes citadas.
142
Iturribarra, p. 279, menciona la fidelidad de los serranos a Jurez Maza; Tamayo, p. 29, refuerza esta
afirmacin.
143
Iturribarra, p. 278; Prez Garca, p. 50; Ramrez, p. 121, sostiene lo mismo implcitamente.
48
Por ltimo daremos una breve noticia acerca de la represin sufrida por una
manifestacin porfirista el 2 de abril de 1912. Este hecho puede servirnos como un
indicador de la actitud que mantenan ciertos sectores sociales con respecto al nuevo
estado de cosas. Cabe aclarar que esta actitud no era nueva, sino que se haba venido
manifestando de diversas formas desde la cada del rgimen porfirista.
Como un antecedente inmediato sealaremos que en los primeros das del mes
de octubre de 1911, a poco ms de una semana de que Jurez Maza haba tomado
posesin de su cargo, apareci en El Avance un artculo que se intitulaba Protestamos,
C. Jurez, en el cual se manifiesta que haba causado gran extraeza el que no fuera
izada la bandera nacional en los edificios pblicos para conmemorar la batalla de
Miahuatln, primer triunfo del Ejrcito de Oriente sobre las fuerzas imperialistas en el
Estado, y en la que obviamente el general Porfirio Daz tuvo un papel destacado,
cuestionando que se tratara de ignorar dichos hechos gloriosos para opacar la figura de
Porfirio Daz quien fue un defensor de la patria
144
.
Meses despus, el 2 de abril de 1912, con motivo de la celebracin de la batalla
de Puebla en 1867, un grupo de simpatizadores del general Daz trat de organizar un
acto conmemorativo. Cuando se dirigan en numerosa manifestacin con tal fin hacia el
monumento conmemorativo, que se encuentra sobre la calzada Porfirio Daz, fueron
detenidos por el Jefe Poltico del Centro, licenciado Constantino Chapital, quien les
record que toda manifestacin pblica para poder efectuarse, necesitaba ser
autorizada y como no se haba solicitado el permiso correspondiente el acto no se poda
realizar.
Los manifestantes no aceptaron tranquilamente tal disposicin, expresando su
descontento. Se afirma que uno de los ms exaltados era Don Leoncio Gonzlez, ex
jefe poltico durante el rgimen porfirista, quien lleg al extremo de amenazar al
licenciado Chapital. Su descontento se manifest a travs de gritos de mueras a Madero,
a Daz Quintas y al propio Chapital, pero ste se mantuvo firme. Ante esta actitud los
manifestantes se retiraron dirigindose hacia la casa del licenciado Guillermo Meixueiro,
en donde se realiz una sencilla ceremonia ante el retrato del general Porfirio Daz,
tomando la palabra varias personas. La cosa no qued ah, pues por la noche los
manifestantes recorrieron la ciudad y, al pasar por las casas de los licenciados Daz
Quintas y Chapital, lanzaron gritos ofensivos y algunas piedras que rompieron los
cristales, la polica detuvo a varias personas
145
.
144
Basilio Rojas, Efemrides, p. 81.
145
Siete meses, p. 15; Basilio Rojas, Efemrides, pp. 121-122; Ramrez, p. 117.
49
Don Benito Jurez Maza recibi fuertes ataques por la represin de la manifestacin
porfirista, por esta razn lanz un Manifiesto a la Nacin, que por cierto fue publicado
el da de su muerte, en el cual trat de aclarar dichos hechos. Por su inters histrico lo
reproducimos a pesar de su extensin, pues en este documento se expresan sus
pensamientos, sus concepciones y sus principios:
Cuando por medio de falsedades y calumnias propaladas por la prensa,
un grupo de individuos trata de desorientar la opinin pblica, para
realizar fines muy personales, juzgo de mi deber como Gobernante, de
acuerdo con mi conducta como liberal, por respeto al nombre que llevo y
porque la actual situacin poltica de la Repblica as lo exige, poner de
manifiesto los procedimientos que el Gobierno de Oaxaca ha seguido con
los sucesos desarrollados el dos de Abril corriente en una pretendida
manifestacin.
En la conciencia de todos los mexicanos est que atravesamos por
una crisis poltica. Poderosos elementos dej en pie el Gobierno que
durante treinta aos dirigiera la marcha del Pas, y esos elementos luchan
desesperadamente por reorganizarse, por provocar una reaccin, no
precisamente para salvar a la Patria del desastre, sino para satisfacer su
amos propio herido o sus fracasadas ambiciones.
Quienes estamos al frente del Gobierno tenemos la obligacin
ineludible de impedir que tal reaccin se provoque, porque si la
consintiramos, traicionariamos al pueblo que nos honr con su confianza,
defraudariamos las esperanzas de la Nacin y haramos estril la sangre
que nuestros hermanos generosamente derramaron para restituir a Mxico
sus libertades conculcadas.
Por eso es que el Gobierno de Oaxaca cuando vi que los
elementos derrotados, los despechados, los que suean con la
resurreccin del pasado orden de cosas, invocando el Dos de Abril,
pretextando un acontecimiento histrico, se organizaban no para otra cosa
sino para constituir un grupo contrario a la evolucin que Mxico efecta,
manifest francamente que reprobaba tal procedimiento como antipoltico
y antipatritico. No pretendi el Gobierno con esa manifestacin coartar la
libertad de persona alguna, pues profesa el principio de que cada quien
puede ejercitar su derecho como mejor le plazca; lo nico que di a
entender es que conoce el papel que debe desempear en lo que se
refiere a la conservacin de la estabilidad social y del orden poltico.
Esta conducta del Gobierno dio margen a la protesta de aquellos a
quienes contrariaba, protesta que se tradujo en escndalos pblicos, que
necesariamente cayeron bajo el imperio de los reglamentos de polica. Un
expediente formado con toda minuciosidad y con audiencia de los
escandalosos y la correccin que veintisis de estos, despus de ocho
das se les impuso, fue todo lo que result de tales sucesos. La polica
durante los escndalos, limit su accin a custodiar y proteger a los
infractores sin detener a ninguno de ellos.
Mienten, pues, quienes aseguren, como lo ha hecho la prensa que
Oaxaca comienza una era de persecucin, que se han llevado a cabo
aprehensiones, se han dado rdenes de hacer fuego sobre el Pueblo y en
50
una palabra, quienes afirman que el atropello impera en esta Entidad
Federativa.
Tengo el noble orgullo de saber que el Pueblo de Oaxaca est
conmigo, y de decir muy alto que he dado con mi Gobierno la ms amplia
libertad mis conciudadanos. Alguna prensa de este Estado se ha
distinguido por su estilo virulento y procaz; y sin embargo ha gozado de
toda clase de garantas y ha contado con una completa impunidad.
Por eso vengo ante la Nacin, con la conciencia del deber
cumplido y con la creencia de haber obrado dentro de la rbita de mis
facultades, a manifestar la verdad de lo que ocurri, evitando con esta
conducta que el grupo agitador sorprenda la opinin con sus falsos y
aparatosos relatos y con sus indebidos procedimientos; pues ese grupo
no contento con la ingrata labor realizada alterando la verdad de los
hechos, ha pretendido violar la soberana del Estado recurriendo al
Ministro de Gobernacin para que se ingiriera en el arreglo de asuntos que
competen al rgimen interior de Oaxaca. Afortunadamente la Federacin
tuvo exacta apreciacin de sus funciones.
Tenga pues, la Nacin, la seguridad por la formal declaracin que
ante ella hago, de que no he conculcado ni conculcar la ley, y que ser,
como soy, un celoso guardin de las libertades pblicas; pero al mismo
tiempo tenga tambin presente que no permitir que un grupo formado por
los elementos que indico, calumnie a la autoridad, ni ataque a la Soberana
del Estado, pues, sobre todas las cosas, mantendr la integridad de ste y
el respeto para aquella, porque slo as se realizaran las aspiraciones del
pueblo oaxaqueo, ya que identificado con ste, tengo la conviccin de
que sus ideales se encaminan hacia la libertad, hacia el engrandecimiento
y la prosperidad de la Patria
146
.
Este manifiesto puede ser considerado el testamento poltico de Don Benito
Jurez Maza, pues a las once de la noche del 20 de abril falleci vctima de un sncope
cardiaco, cuando se encontraba leyendo su correspondencia en sus habitaciones en el
Palacio de Gobierno, lugar en que antiguamente tenan su residencia los gobernantes
del estado. Se afirma que al difundirse la noticia de su fallecimiento se advirti la
profunda conmocin que haba causado entre todos los sectores sociales
147
.
El da 22 de abril se realiz el traslado del cadver de Don Benito Jurez Maza
con destino a la capital de la Repblica, acompandolo en su postrer viaje diversas
comisiones: del Ayuntamiento, del Congreso Local, del Tribunal Superior de Justicia, del
Gobierno del Estado, de la Escuela Normal, del Instituto de Ciencias y Artes, del
Batalln Sierra Jurez, etctera. Tambin acompaaron a la viuda algunos particulares
con quienes la unan lazos de amistad o parentesco
148
.
El 24 de abril se efectu el sepelio de Don Benito Jurez Maza en la ciudad de Mxico.
El cortejo fnebre fue presidido por el Presidente de la Repblica, Don Francisco I.
Madero. Antes de ser colocado en su tumba, hicieron uso de la palabra los diputados
Nemesio Garca Naranjo, Manuel H. San Juan y el doctor Alberto Vargas
149
.
Su cadver fue inhumado provisionalmente en el panten francs de la Piedad,
pues por disposicin testamentaria, firmada el 8 de agosto de 1899, dispuso que sus
restos deberan de reposar en Guelatao, Oaxaca, cuna de su padre. Reproducimos la
clusula relativa de su testamento, escrito de su puo y letra, que dirigindose a su
esposa dice en su inciso E, textualmente, lo siguiente:
51
Mi cadver ser depositado en una fosa del Panten Francs mientras
puedas arreglar que sea conducido a Guelatao para que all sean
definitivamente sepultados en una de las rocas ms grandes del terreno
que me regalaron los habitantes de ese histrico lugar, frente a la estatua
de mi padre
150
.
Inmediatamente despus del fallecimiento de Jurez Maza se reuni la comisin
permanente del Congreso Local para designar al Gobernador Interino. Fue nombrado
para ocupar el cargo el licenciado Alberto Montiel, elemento de filiacin conservadora,
quien en esos momentos funga como presidente del poder legislativo. Ignoramos la
razn por la que no ocup dicho puesto el licenciado Heliodoro Daz Quintas, secretario
general del despacho. En ese momento la designacin del licenciado Montiel fue
impugnada por los diputados Faustino G. Olivera, Ricardo Luna y Rafael Odriozola,
quienes publicaron un escrito el 26 de abril dirigido a la Cmara, solicitando una reunin
para discutir dicho asunto, pero sus gestiones no prosperaron
151
.
Una de las repercusiones inmediatas provocadas por la muerte de Jurez Maza,
y que tendra gran importancia en los meses posteriores, fue la desercin de la primera
compaa del Batalln Sierra Jurez. Cerca de la medianoche del 24 de abril de 1912
sus integrantes abandonaron la ciudad de Oaxaca, llevndose las armas y pertrechos
con los cuales se les haba dotado, dirigindose hacia su lugar de origen
152
.
La causa de su desercin fue, segn se afirma, el temor de que se les procesara
por los hechos ocurridos en la poblacin de Tlalixtac de Cabrera en el mes de diciembre
de 1911
153
. Su importancia radica en que, consideramos que la desercin de la primera
compaa del Batalln Sierra Jurez fue el hecho que al ponerlos al margen de la ley
propiciaran posteriormente el estallido de la rebelin ixtepejana.
146
Klerian B., pp. 121-122.
147
Siete meses, p. 15. La informacin sobre la fecha del fallecimiento de Jurez Maza tambin la
proporcionan Iturribarra, p. 279; Tamayo, p. 27; Ramrez, p. 118, pero afirman errneamente que ocurri el
21 de abril. Don ngel Taracena, Apuntes, p. 210, s tiene el dato correcto.
148
Basilio Rojas, Efemrides, p. 126; Ramrez, p. 118.
149
Basilio Rojas, Efemrides..., p. 127; Ramrez, p. 118.
150
Klerian B., pp. 47-48 y 73.
151
Basilio Rojas, Efemrides, p. 126. La informacin sobre la designacin del Lic. Montiel tambin se
encuentra en: Iturribarra, p. 279; Tamayo, p.27; Ramrez, p. 121, pero ninguno menciona las protestas que
ocasion su designacin.
52
Conclusiones
Es innegable que el maderismo encontr eco en Oaxaca; sin embargo las
modalidades especficas que adopt tienen que ser analizadas rigurosamente y
matizadas debidamente. Las conclusiones a las que se lleg en el presente ensayo son
los siguientes:
En primer lugar, que la oposicin poltica en Oaxaca fue protagonizada por los
sectores medios, en sus estratos alto y bajo, no participando en ella en forma relevante
ninguna fraccin de la clase dominante, como ocurre en otras regiones del pas, la que
se mantiene fiel a Porfirio Daz. Tampoco participa en forma significativa ni el proletariado
ni el campesinado.
En segundo lugar, que la oposicin poltica en Oaxaca se reivindica como
demcrata y liberal, ya sea moderada o radical, y es bsicamente antipimentelista, y por
lo consiguiente anticientfica. No siendo antiporfiristas, pues se mantienen leales al
caudillo.
En tercer lugar, que el maderismo en Oaxaca tiene una presencia dbil y tarda,
ya que se vincula casi en el ltimo momento con la oposicin poltica que acta a nivel
estatal a fines de 1909 y, sobre todo, durante 1910, a causa fundamentalmente de las
elecciones para gobernador del estado.
En cuarto lugar, que las acciones revolucionarias s tuvieron una presencia
importante en el estado, sobre todo en las regiones de la Caada y la Mixteca, y que
varios levantamientos fueron encabezados por antiguos oposicionistas; siendo tal vez los
casos ms relevantes los de Sebastin Ortiz y Faustino G. Olivera, repercutiendo en la
dinmica poltica a nivel regional.
En quinto lugar, que el maderismo en Oaxaca logra un triunfo relativo. Permite
que los elementos de los sectores medios, que haban participado activamente en la
oposicin, logren su incorporacin en el aparato del estado; aunque esto no significa la
exclusin de los miembros de la clase dominante del juego poltico, sino un momentneo
desplazamiento que durar un breve tiempo.
Por ltimo, que la inestabilidad existente durante los gobiernos maderistas de
Heliodoro Daz Quintas y Benito Jurez Maza plante la necesidad de normalizar las
funciones del estado, imponiendo a ambos gobernantes una poltica pragmtica, que
respon diera a los problemas ms urgentes e impidindoles efectuar proyectos de
transformacin econmico-social para llevar a cabo las reformas que pretendan.
152
Existe cierta confusin respecto a la fecha de desercin del Batalln Sierra Jurez. ngel Taracena,
Efemrides, afirma que fue el 26 de abril, p. 52, opinin que tambin sostienen Iturribarra, p. 279; y, Prez
Garca, p. 50. Tamayo, p. 29, no menciona una fecha concreta. Ramrez, pp. 119 y 121, afirma que fue en la
madrugada del da 24. La informacin correcta en El Avance, 25 de abril de 1912, pp. 1, 2 y 4.
153
Iturribarra, p. 279; Tamayo, p. 29; Prez Garca, p. 50; y, Ramrez, p. 121.
53
CRISIS POLTICA Y CONTRARREVOLUCIN
EN OAXACA (1912 1914)
Carlos Snchez Silva
Si queremos que todo siga como est, es preciso que todo cambie.
El Gatopardo, G. Tomasi di Lampedusa
Y usted qu es, maderista o porfirista?
pregunt Lara Rojas. Pues, hombre, maderistacuando menos por el
momento.
Toda la plebe es maderista, pero lo mejor es eso
de maderista por el momento.
Las ideas fijas, los principios inquebrantables.
Los Caciques, Mariano Azuela.
54
I. El escenario
El trabajo que presentamos parte de dos tesis bsicas: En primera instancia, la que
se refiere al problema de la revolucin mexicana a nivel nacional y su
caracterizacin; en segundo lugar, al problema de la revolucin como proceso local,
especficamente al entorno oaxaqueo.
En mayo de 1938 Jos Revueltas, al escribir sobre la revolucin mexicana
afirmaba:
Qu ha sido la revolucin mexicana? cmo podemos caracterizar su
contenido? hasta dnde llegan sus alcances? Todas estas preguntas
parten de los sectores interesados en formular una caracterizacin exacta
de nuestro movimiento revolucionario de 1910. Y son tan variados estos
sectores, y corresponden a tan diversos intereses econmicos, que ha
sido punto menos que imposible el encontrar una caracterizacin uniforme
que satisfaga a todos los grupos. Ya en este hecho la radical diversidad
de criterios para calificar el movimiento del 20 de noviembre
encontramos quiz el primer rasgo caracterstico de nuestra revolucin
1
En estos momentos, a 75 aos de haberse iniciado la revolucin mexicana, las palabras
de Revueltas siguen teniendo una gran vigencia. Todava no se llega a ningn acuerdo
para caracterizar a nuestra revolucin; las discrepancias siguen al orden del da. Por
ejemplo, dos obras de reciente factura sostienen posiciones antagnicas al analizar en s
mismo la esencia de nuestro movimiento armado de principios de siglo.
El trabajo de Ramn Eduardo Ruiz, Mxico: la gran rebelin, 1905-1924, llega a la
conclusin de que el movimiento social de 1910, en comparacin con otras revoluciones,
fue todo menos una verdadera revolucin. En el mejor de los casos, podra considerarse
como una gran rebelin que trastoc a la sociedad mexicana, pero que no cambi, en lo
sustancial, las estructuras de la sociedad.
La otra posicin, antagnica a la anterior, es la del historiador suizo Hans Werner
Tobler, quien en su estudio sobre la Revolucin Mexicana afirma que viendo al proceso
revolucionario mexicano desde una perspectiva de largo plazo, de 1876 a 1940, el
movimiento social que se dio en Mxico merece ser llamado como un verdadero proceso
revolucionario, por todas las transformaciones que se dieron en la sociedad mexicana.
1
Jos Revueltas, La Revolucin Mexicana y el Proletariado en Ensayos sobre Mxico, Era, Obras
completas, nmero 19, Mxico, 1985, p. 83.
55
Ante esta discrepancia interpretativa respecto a considerar al movimiento mexicano
como revolucin o gran rebelin, consideramos que los estudios regionales abren
grandes posibilidades para ir sumando las especificidades que dicho fenmeno tuvo en
un pas tan diverso y contrastante como Mxico; es innegable que los estudios
regionales sobre la revolucin abrirn grandes posibilidades para una mejor
caracterizacin de nuestro fenmeno revolucionario, y en ello radica su riqueza que
debe ser explotada.
Aunque parezca paradjico, la Revolucin Mexicana es de suma importancia
para los oaxaqueos. No tanto por su participacin como dirigentes, sino porque marc
el desplazamiento del centro de decisiones de los sureos en favor de las fracciones
norteas, ms ligadas al nuevo desarrollo de las relaciones de corte capitalista
2
.
En efecto, para los oaxaqueos la segunda mitad del siglo XIX y la primera
dcada del XX es una poca en la cual ocuparon puestos de gran relevancia. En
sntesis, tanto Jurez como Daz fueron los hombres fuertes del pas y, adems, los que
marcaron consistentemente la entrada de Mxico como pas capitalista dependiente,
definindose por el modelo agro-exportador.
Pero esta hegemona en las decisiones nacionales es desplazada con la
Revolucin Mexicana; las dos personas que podran haber tomado la bandera no
pudieron hacerse de las condiciones que les permitieran alguna injerencia vital en
nuestro proceso armado. Ni Flix Daz ni Benito Jurez Maza fueron esa opcin que los
oaxaqueos pensaron, no obstante que participaron en puestos de importancia durante
la Revolucin Mexicana. A la frase con la cual Marx inicia su 18 Brumario:
Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de
la historia universal aparecen, como si dijramos, dos veces. Pero se
olvid de agregar: una vez como tragedia y otra como farsa. Caussidire
por Dantn, Luis Blanc por Robespierre, la Montaa de 1848 a 1851 por la
Montaa de 1793 a 1795, el sobrino por el to
3
; se le podra hacer el
siguiente agregado: Benito Jurez Maza por Benito Jurez Garca, Flix
Daz por Porfirio Daz.
En consecuencia el problema que la Revolucin Mexicana representa para
Oaxaca tiene que plantearse desde la perspectiva del desplazamiento antes
mencionado, lo que explica que a los revolucionarios oaxaqueos se les haya tildado
con el mote de reaccionarios, porfiristas, contrarrevolucionarios, por la oposicin
consistente que mostraron al control carrancista.
El anlisis especfico que presentamos trata del corto gobierno de Bolaos
Cacho, quien sube al poder en agosto de 1912 y cae en julio de 1914. El estudio no slo
plantea la investigacin de dicha crisis poltica y los actores locales en el conflicto, sino
que intenta dar una explicacin ms amplia de lo indicado anteriormente, a saber: 1) Ver
la forma en que el anlisis especfico enriquezca la posibilidad de encontrar una mejor
respuesta a nuestra Revolucin Mexicana como fenmeno nacional; 2) Explicar, por
medio del anlisis de este corto perodo, la trascendencia que la Revolucin tuvo para
Oaxaca.
Respecto al segundo punto quisiramos sealar algunas ideas. Partimos de la
tesis que, a diferencia de lo que se ha afirmado, en Oaxaca la revolucin s tuvo
repercusiones en gran parte del territorio. Dndose una gran cantidad de movilizaciones
armadas en la entidad. Adems cabe agregar la importancia que alcanz la oposicin
de la clase media, la cual no encontraba acceso a los niveles de poder durante el
56
porfiriato. Esta oposicin al rgimen porfirista se manifiesta a nivel local no por conducto
de un maderismo radical, sino por medio de un liberalismo que tiene su fuente en el
juarismo y la posibilidad de restituir sus tesis bsicas. Esto explica que el primer
gobernante revolucionario oaxaqueo, despus de la renuncia del cientfico Emilio
Pimentel, fuera Benito Jurez Maza, hijo del Benemrito de las Amricas.
Precisamente la efervescencia revolucionaria tiene sus repercusiones en las
esferas de los grupos locales de poder. Esquematizando un poco el anlisis, podemos
afirmar que con la llegada de Jurez Maza al gobierno se abre la posibilidad de
participacin en la vida pblica local a ciertos profesionistas que anteriormente eran
excluidos; la misma coyuntura lleva a que la oligarqua local se vea obligada a aceptar
esta participacin, pero siempre con la mira de no perder el control sobre los destinos
del estado. La repentina muerte de Jurez Maza en abril de 1912 abre el momento
preciso para que los grupos oligrquicos tradicionales de la entidad arremetan contra los
intrusos del poder: es as como se explica el por qu Heliodoro Daz Quintas, miembro
de la oposicin, no fue electo Gobernador Interino despus de la muerte del
Gobernador, cuando por su posicin de Secretario de Gobierno le corresponda el
puesto de acuerdo a la tradicin poltica local.
Nuestro anlisis intenta mostrar cmo la transicin de la muerte de Jurez Maza a
la eleccin de Bolaos Cacho es un reacomodo y marca la toma de los hilos por los
viejos grupos de poder local, grupos plenamente identificados con el Antiguo Rgimen.
Otro aspecto que es necesario sealar es la forma en que se participa en la
revolucin. Como mencionamos, la revolucin tuvo repercusiones en varios distritos del
estado, esto est fuertemente apoyado por la cantidad de informacin que sobre el
particular existe en el archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO). Sin embargo hay
una participacin diferencial de las diversas zonas del estado, destacndose por su
injerencia en el proceso armado los siguientes distritos: Ixtln, Tuxtepec, Teotitln,
Cuicatln, Etla, Juchitn, Centro y algunos puntos de la costa oaxaquea,
fundamentalmente.
2
Oaxaca viva fervorosamente de su pasado, sondose artfice de la Nacin con sus grandes prceres de
la Reforma; miraba por los ojos de Don Chico Canseco con cierta indiferencia cercana al menosprecio, lo
que aconteca fuere de sus fronteras. Soaban nuestros polticos tener todava en su poder los brtulos
indispensables para extender su criterio en todo el Pas. Basilio Rojas, Epstolas del Gringo Blas al Cubano
Jos. Recuerdos de la Vida del Gringo Blas, edicin del autor, Mxico, 1978, p. 395; El Plan de San Luis
sustituye al de Tuxtepec. Chihuahua le arrebata a la Sierra su bandera, las hazaas blicas del Gral.
Fidencio Hernndez del 76, son sustituidas por las de Pascual Orozco. Rosendo Prez Garca, Los
Primeros Doce Aos del Siglo XX en la Sierra de Jurez, Oax. y Una Revolucin de Ocho Meses, indito,
Oaxaca, 1958, pp. 28-29.
3
Carlos Marx, El 18 Brumario de Luis Bonaparte en Obras Escogidas, tomo I, Editorial Progreso, Mosc,
1973, p. 408.
57
En otros distritos la participacin es un poco ms difusa, por ejemplo para la regin de la
mixteca se encuentra mucha informacin sobre actividades zapatistas, pero gran parte
de ellas se debe a invasiones de tropas de otros estados; en sntesis, la posicin
zapatista no se da como un movimiento consistente.
Esta participacin diferencial de las regiones oaxaqueas nos conduce a algo
esencial para poder comprender la modalidad que tuvo la revolucin en Oaxaca. Algo
que sorprende de los diferentes movimientos revolucionarios oaxaqueos es que, no
obstante ser Oaxaca un estado predominantemente agrario, no se presenten como
banderas de lucha las demandas agrarias. Con esto no queremos decir que no las
hubiera, simplemente afirmamos que no fueron una constante o, en otras palabras, las
peticiones de tierras o la devolucin de las mismas no fueron el elemento aglutinador
para engrosar las filas revolucionarias locales.
En consecuencia: Cules fueron los elementos aglutinadores? Para poder
responder a esta pregunta en forma coherente, es evidente que se necesita una
investigacin profunda y seria que indague las modalidades en las diversas regiones de
la entidad.
Sin embargo, podemos afirmar que es necesario partir del desarrollo econmico y
la estructura agraria para poder dar algunas respuestas significativas.
Aunque existen pocos estudios sobre la economa oaxaquea durante el ltimo
cuarto del siglo XIX y principios del XX, es evidente que Oaxaca se vio afectada por la
modernizacin porfirista
4
; dndose en la apacible Antequera, en trminos generales, un
doble desarrollo: por un lado, zonas campesinas de tipo tradicional que mantuvieron sus
relaciones tradicionales y cuyas formas de lucha y participacin se debieron a disputas
entre pueblos por tierras y a problemas particulares de la comunidad tradicional. Por otro
lado, el desarrollo de ciertas zonas modernas, con gran inversin de capital extranjero
que se dedicaban particularmente a la agricultura y a la minera de exportacin, zonas
que se vieron fuertemente afectadas por las reglas del desarrollo capitalista. Destacan
entre ellas las siguientes zonas agrcolas en la entidad: Costa, que incluye los distritos de
Jamiltepec, Pochutla y Juquila; el Istmo, que incluye los distritos de Tehuantepec y
Juchitn; la Caada, que incluye a los distritos de Teotitln y Cuicatln; la zona noreste,
que incluye los distritos de Choapan y Tuxtepec. En referencia a la minera destacan los
distritos de Ocotln, Ixtln, San Carlos Yautepec y Tlacolula. Adems la Capital del
Estado dej de ser la ciudad poltico-administrativa para convertirse en una ciudad con
un gran movimiento comercial y minero de importancia.
No obstante lo anotado, la gran cantidad de la poblacin oaxaquea se mantuvo
con sus relaciones tradicionales. En Oaxaca, a diferencia de otros estados como
Morelos, por ejemplo, los campesinos fueron capaces de mantener sus propiedades
agrarias y no fueron reclutados en forma mayoritaria para el trabajo hacendario. As
tenemos que para 1910 la poblacin de oaxaqueos que viva en las haciendas era de
14.5% y en Morelos era de 23.7%. En la Bella Antequera se da un doble proceso:
mayor resistencia de las comunidades a ser despojadas de sus recursos materiales y
una penetracin desigual del capitalismo en el extenso y variado mundo agrario
5
.
Estos elementos, delineados a grandes rasgos, nos sirven para plantear el segundo
aspecto que asume la revolucin en nuestra identidad, a saber: la posesin de tierras de
una gran cantidad de la poblacin oaxaquea, llev a que las demandas de lucha no
fueran de tipo agrarista, en consecuencia los movimientos armados en la entidad llevan
el sello de una determinacin ideolgica. Es decir, el seguimiento de caciques y
caudillos locales que tenan ascendencia en las masas ms bien por un cierto tipo de
dominacin tradicional.
58
En sntesis, los tres problemas a los que esperamos encontrar respuesta en este
ensayo sobre la Revolucin Mexicana en Oaxaca pueden ser planteados en trminos
hipotticos de esta manera:
1. El perodo gubernamental de Bolaos Cacho (1912-1914) es un momento de
repliegue y reacomodo de la lite porfirista local. Ante la efervescencia del
movimiento revolucionario el bloque porfirista tiene que admitir a otros grupos de
poder en la toma de decisiones. Sin embargo este lapso les va a servir para
retomar, despus de la cada de Bolaos Cacho, el control directo del poder local
y declarar en 1915 la soberana de la entidad.
2. El perodo de Miguel Bolaos Cacho va a servir para que en el estado se
desarrolle un tipo de lder paternalista que gua a fuertes contingentes, cuyas
demandas materiales no son la razn de su movilizacin.
3. La cada de Bolaos Cacho se debe a la ruptura y antagonismo a que llega con
los grupos porfirista y felicistas locales, quienes ven en l un futuro aliado de
Carranza ante la inminente cada de Huerta.
4
Francie R. Chassen y Hctor Martnez Medina, La Situacin Econmica y Social de Oaxaca a fines del
Porfiriato, ponencia presentada en el Simposium de Historia de los Pueblos Indios del Sur de Mxico,
ciudad de Oaxaca, agosto de 1984; Carlos Snchez Silva, Comparacin de Fuentes sobre la Estructura de
las Propiedades Agrarias del Estado de Oaxaca, 1910-1913, indito, 1982.
5
Ronald Waterbury, Non-revolutionary peasants: Oaxaca compared to Morelos in the mexican revolution,
en: Comparative Studies in Society and History, nmero 4, octubre de 1979, pp. 417 y 423; Jorge L. Tamayo,
Oaxaca en el Siglo XX; edicin del autor, 1956, p. 11.
59
II. De la capital a la silla
A. Bolaos cacho y el Antiguo Rgimen
El licenciado Manuel Martnez Gracida, preguntndose qu otros oaxaqueos ilustres
deben ser biografiados, apunta lo siguiente sobre Bolaos Cacho:
Licenciado Don Miguel Bolaos Cacho, el ms correcto, y acaso el ms
inspirado de los poetas oaxaqueos, y autor, adems de notables obras
de Derecho constitucional. El licenciado Brioso y Candiani se propone
escribir la biografa de este poeta, al que consagr una necrologa en
Mercurio de Oaxaca y en Iris de Tehuacn, el 27 de mayo de 1928
6
.
Por su parte, el lbum Ibrico, editado en Madrid en 1902, en su nmero 35,
sostiene:
Sr. Lic. D. Miguel Bolaos Cacho, notable literato mexicano.- Al publicar el
retrato de este distinguido mexicano, no nos ocuparemos del hombre
pblico cuya brillante carrera lo hace sobresalir ventajosamente entre sus
conciudadanos, ni del hombre de carcter que, en plena juventud, ocupa
actualmente el altsimo puesto de gobernador del importante estado de
Oaxaca, cuna del ilustre general Daz, en donde ha dado muestras de
recto criterio y tacto poco comn, dominando una situacin difcil por la
efervecencia de los partidos polticos militantes y conquistandose
unnimes aplausos
7
.
Pero quin era este personaje que obtiene tantas opiniones de oaxaqueos
ilustres como Martnez Gracida y Brioso y Candiani y de una prestigiada revista literaria
espaola? Es un sagaz poltico oaxaqueo que ocup la gubernatura interina de Oaxaca
en 1902 y en forma constitucional de 1912 a 1914, adems de destacados puestos
pblicos desde el siglo XIX hasta que la revolucin serrana encabezada por Meixueiro y
Hernndez lo depuso.
Su trayectoria que trasciende del porfiriato a la revolucin ocupando puestos de
gran relevancia lo hace, adems de un personaje interesante, un hombre polmico y
complejo de entender en su actuacin. El ensayo que presentamos es un primer
acercamiento a desentraar el personaje, pero siempre ligado a un contexto especfico,
al que a Miguel Bolaos Cacho le toc vivir.
6
Manuel Martnez Gracida, Galera de Oaxaqueos Notables y Escritores Nacionales y Extranjeros, tomo II,
obra indita, p. 234 (reverso).
7
El lbum Ibrico, nmero 35, ao XX, Madrid, 22 de septiembre de 1902, p. 419.
60
Miguel bolaos Cacho
Exhortacin de Bolaos Cacho para las elecciones
61
Miguel Bolaos Cacho
8
naci en la ciudad de Oaxaca el 9 de febrero de 1869; sus
padres fueron el doctor Ramn Bolaos Echeverra, originario de Oaxaca y su madre la
seora Sabina Cacho Apezechea, originaria de Tehuacn, Puebla. Realiz sus primeros
estudios en el colegio del Cannigo Luis E. Santaella y los de bachillerato en el Instituto
de Ciencias y Artes del Estado. Iniciando en l tambin los estudios de jurisprudencia y
concluyndolos en el colegio del estado de Puebla.
Desde su juventud mostr sus aptitudes por las letras y el periodismo,
participando a travs de su vida en las siguientes publicaciones: La voz de la juventud,
La palabra, El renacimiento, El Chihuahuense, La revista universal, El Universal, El mundo
ilustrado, El liceo mexicano, El combate y en el semanario madrileo El lbum de la
mujer
9
. Como poeta escribi innumerables poesas sobre los temas ms variados,
destacndose como un liberal con poesas tales como: Homenaje a Jurez y A
Ignacio Manuel Altamirano; escribi tambin obras de slida consistencia jurdica, entre
ellas: La colonizacin en Mxico; en colaboracin con el licenciado Manuel Olivera Toro
escribi un Proyecto de reformas a la ley de amparo, que obtuvo el primer premio en el
concurso al que convoc el Antiguo y Nacional Colegio de Abogados en 1906; un
volumen de Estudios y Los Derechos del hombre que apareci en 1909
10
.
En sntesis, Bolaos Cacho era un hombre de talento literario y de grandes dotes
jurdicas. Pienso que si se hubiera mantenido en la contemplacin potica, en el campo
abstracto de escribir obras jurdicas y en la ctedra en el Instituto de Ciencias y Artes del
Estado, hubiera pasado a la historia local y nacional como excelso poeta, brillante jurista
y talentoso catedrtico; pero Bolaos Cacho tena ambiciones polticas y, ms que eso,
ansiaba pasar como un gran poltico. Lstima que los historiadores locales hayan sido
tan injustos para analizar su obra poltica, tratando de justificar con ello la supuesta
revolucin encabezada por las fuerzas porfiristas y felicistas locales que lo derroc;
negndole toda valoracin objetiva a su actividad poltica.
8
Seguimos fundamentalmente la informacin proporcionada por Alfonso Francisco Ramrez, Hombres
Notables y Monumentos Coloniales de Oaxaca, edicin del autor, Mxico, 1946, pp. 113-118; tambin puede
consultarse Heriberto Garca Rivas, Un Da como hoy 9 de febrero naci Miguel Bolaos Cacho, escritor,
en: Exclsior, Mxico, 9 de febrero de 1966.
9
El lbum Ibrico, nmero citado, p. 419.
10
Alfonso Francisco Ramrez, Op. cit., p. 115; Heriberto Garca Rivas, Art.cit.
11
Basilio Rojas, Op. cit., p. 377-378.
12
El Avance, Oaxaca, 23 de agosto de 1912.
62
Bolaos Cacho inicia su vida pblica en 1889 ocupando diversos cargos tanto judiciales
como polticos. La familia Bolaos Cacho se vio favorecida por los hombres fuertes del
pas. El escritor oaxaqueo Basilio Rojas apunta que la proteccin que tuvieron se las
brind el general Ignacio Meja, compadre que haba sido de Jurez y ministro de guerra
del mismo; despus, en la poca de Daz dicho protector sigui teniendo ascendencia,
lo que le sirvi para seguir brindando apoyo a la familia Bolaos Cacho
11
. Adems, el
padre de Bolaos Cacho era el mdico de todas las confianzas del general Manuel
Gonzlez, Presidente de Mxico de 1880 a 1884, quien sigui apoyando a la familia. Con
la segunda etapa de Porfirio Daz como Presidente se inicia, de hecho, la vida poltica de
Miguel Bolaos Cacho
12
, ocupando los ms variados puestos en distintas entidades del
pas, hecho que refleja la eficiente maquinaria poltica que el porfiriato instaur.
Carrera Judicial: Secretario del Juzgado de Distrito en Chihuahua (1889),
Asesor Militar (1890), Juez de Distrito en Oaxaca (1895), Secretario del Tribunal de
Circuito en la Ciudad de Mxico (1901), Juez de Distrito en San Luis Potos (1903),
Ministro de la Suprema Corte de la Nacin (1905).
Carrera Poltica: Diputado a la Legislatura Local de Chihuahua; Secretario
General del Gobierno de Chihuahua; Secretario General del Gobierno de Oaxaca;
Candidato a la Gubernatura de San Luis Potos (1898); Gobernador Interino del Estado
de Oaxaca (1902); Diputado Federal por Chihuahua; Senador por el Estado de
Tamaulipas (1911); Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca (1912-1914)
13
.
La experiencia poltica de Bolaos Cacho fue amplia durante el porfiriato, sus
compromisos con el rgimen tambin. As se explica que durante la difcil coyuntura que
represent para la transicin del poder local ante la ola de descontento que se levant
contra el general Martn Gonzlez en 1902, ste se viera obligado a renunciar en favor de
Bolaos Cacho, quien ocupaba el puesto de Secretario General de Gobierno
14
.
Lo que se puede afirmar es que Bolaos Cacho era un liberal porfirista, pero no
cientfico. Esta ruptura con la faccin hegemnica del porfiriato se present en 1905,
cuando ocupaba el puesto de magistrado de la Suprema Corte de Justicia y entr en
conflicto con el entonces Gobernador del Estado, licenciado Emilio Pimentel, prominente
miembro del grupo cientfico. Pimentel en su informe de 1905 sostuvo que cuando
recibi el Gobierno en 1902 se encontr con un dficit en la hacienda pblica.
Sin embargo hay dos evidencias que muestran que esta acusacin contra
Bolaos Cacho era falsa, lo que llev a ste a elaborar un documento en el cual
justificaba el estado de la hacienda pblica que entreg a Pimentel
15
; en el mismo
sentido se expresan los autores del Libro Amarillo que enjuici la administracin de
Emilio Pimentel en 1910, quienes apuntan.
- Pretenda, con el desprestigio de los sres. Gral. Martn Gonzlez y Lic.
Miguel Bolaos Cacho, sobre todo, del ltimo, por haber hecho entrega,
alardear de una extraordinaria honradez? Indudablemente, pero no lo
consigui, porque el Sr. Lic. Bolaos Cacho demostr con evidencia que
no obstante los fuertes gastos erogados por el Erario del estado para la
recepcin del Sr. Pimentel, en vez de un dficit de un peso de $2,461.03
recibi una cantidad en metlico de $16,064.27 fuera de letras y
cantidades existentes en las 26 Jefaturas y otras tantas recaudaciones de
renta en los Distritos del Estado
16
.
63
Esta controversia Pimentel-Bolaos Cacho, oblig al segundo a renunciar, por
indicaciones directas del grupo cientfico, a su cargo en la Suprema Corte de Justicia
17
.
Esta posicin anticientfica de Bolaos Cacho explica que en plena transicin del
Porfiriato al Maderismo, en el perodo de De la Barra, arremetiera en forma contundente
contra Limantour. Por conducto de un desplegado Bolaos Cacho, como nico
responsable, lo firma con este ttulo: Monseuir Limantour, Voila Lenemi!, asegurando
que este guiapo putrefacto de materia gris y de maldad deleterea es Limantour, quien
con sus prcticas desquici el rgimen porfirista provocando su crisis y cada; y ante la
coyuntura revolucionaria pretende seguir manteniendo su vital posicin en los destinos
del pas. Expresndolo en estos trminos:
De tal manera cay el gobierno antiguo los golpes pertinaces de un
judas pero, as mismo tambin, la revolucin, al iniciar el nuevo rgimen,
ha encontrado preparado arteramente su desastre por el propio Iscariote,
como si este engendro de mal slo anhelara la ruina de Mxico. () Y
Limantour sigue y seguir reinando desde Pars. Qu nombre tendr
maana este Proteo? Se llamar Madero? Se llamar Vsquez Gmez?
Se apellidar Reyes? Ser De la Barra? Ser realmente Limantour?
18
13
Vase Alfonso Francisco Ramrez, Op. cit., pp. 114-118; El Avance, Oaxaca, 23 de agosto de 1912;
Heriberto Garca Rivas, Art. cit.; tambin puede consultarse: Daniel Coso Villegas, Historia Moderna de
Mxico. El Porfiriato. Vida Poltica Interna, editorial Hermes, Mxico, 1972; en particular los captulos: Y
ahora los gobernadores; Los porfiritos y La disidencia liberal.
14
ngel Taracena, Historia de Oaxaca, s.p.i. p. 198.
15
Miguel Bolaos Cacho, Contestacin documental que el licenciado Miguel Bolaos Cacho da al Informe de
Gobierno del licenciado Pimentel, Oaxaca, 1905.
16
Proceso de la Administracin del Seor Lic. D. Emilio Pimentel, Oaxaca, s.p.i., 1910, p. 51.
17
El Avance, Oaxaca, 23 de agosto de 1912.
64
En este mismo texto manifiesta ya su escepticismo a la revolucin. Asentando que no es
tan fcil cimentar lo nuevo y bueno. Y que se equivocan los seudo libertadores cuando
piensan dar lo que es ajeno. Calificando a Madero como hombre de cerebro infantil,
que puede caer en los malos juegos de Limantour
19
.
Como sealamos anteriormente, Bolaos Cacho no era cientfico ni tampoco
maderista. Pero la coyuntura local le abri el espacio para presentarse como uno de los
candidatos a la gubernatura de Oaxaca en 1912.
B. La lucha electoral de 1912 y su particularidad
La repentina muerte de Benito Jurez Maza el 20 de abril de 1912 abre una coyuntura
especfica para la poltica local. Numerosos grupos luchan y se definen para la prxima
contienda electoral.
Cabe sealar que la eleccin de 1912 es la segunda y ltima que se da despus
de la cada del rgimen porfirista; en Oaxaca vuelve a haber elecciones
gubernamentales hasta 1920.
No haban transcurrido ocho das del fallecimiento de Jurez Maza y los nombres
de los posibles candidatos empezaron a sonar. Muchos oaxaqueos se manifestaron por
el licenciado Jess Flores Magn, Ministro de Gobernacin de Madero, quien depuso la
oferta por dos razones, a saber: 1) no poseer la vecindad y 2) su deseo de seguir
velando por los intereses del pas en general y no slo por los de su estado natal.
Agregando, adems, que combatira las maniobras que contra l se daban en el
gabinete presidencial, debido a que su compromiso no slo era con Madero sino con la
revolucin en general
20
.
Tambin el licenciado Heliodoro Daz Quintas depuso la postulacin que sus
partidos le ofrecieron
21
.
Las dos postulaciones que tuvieron eco y respuesta favorable en la entidad fueron la del
doctor Aurelio Valdivieso y la del licenciado Arnulfo San Germn; estudiantes del Instituto
de Ciencias y Artes del Estado (ICAE) organizaron una manifestacin el 29 de abril de
1912, recorriendo la ciudad y en ella hacan pblica su adhesin a la candidatura del
doctor Valdivieso. A la altura de la catedral los manifestantes se dividieron: unos
siguieron apoyando a Valdivieso, mientras otros, en su mayora gente humilde, se
pronunciaron a favor del licenciado San Germn
22
.
18
Archivo General de la Nacin (en adelante AGN), Presidentes, Serie: Revolucin y Rgimen Maderista,
Caja 1, ficha 173, flder 8, hoja 4. Impreso publicado el 6 de septiembre de 1911 por el Seor Miguel
Bolaos Cacho, Monsieur Limantour. Voila Lenemi, aseverando que fue autor y actor en el
desquiciamiento moral del gobierno porfirista.
19
dem.
20
El Avance, Oaxaca, 28 de abril de 1912.
21
El Avance, Oaxaca, 3 de mayo de 1912.
65
A fin de postular la candidatura de Bolaos Cacho se celebra el 29 de abril en el teatro
Jurez una reunin convocada por el seor Enrique Caballero. La mesa directiva qued
conformada de la siguiente manera: Presidente, Don Felipe Figueroa; Secretario, Enrique
Caballero; Segundo Secretario, Fidel Corts; Tercer Secretario, Braulio Barranca; Primer
Vocal, Alfonso Surez; Segundo Vocal, Fausto Quero; Tercer Vocal, Manuel Jimnez;
Cuarto Vocal, Manuel Ignacio Gil; Quinto Vocal, Enrique Snchez; Sexto Vocal, Pedro
Gonzlez; sptimo Vocal, Manuel Soto y Octavo Vocal, Abraham Livana
23
.
La cuarta postulacin marca la escisin en el Partido Liberal Oaxaqueo, escisin
que explica y sintetiza la particularidad especfica que asume la revolucin en Oaxaca.
En un intento por unificar criterios, a modo de que los liberales presentaran un
solo candidato a la gubernatura, se convoca a una convencin liberal
24
.
Para poder llevar con xito los trabajos de la convencin el da 29 de abril de
1912 se celebra en el teatro Luis Mier y Tern una magna sesin con el objeto de
nombrar la mesa directiva del Partido Liberal. El juarismo queda expresado en los
propsitos mismos del Partido: que defender, sostendr y propagar los sanos
principios emanados de las Leyes de Reforma
25
. Adems en esta sntesis ideolgica se
da cabida no slo a miembros de la campaa juarista, sino que concurrieron varios
liberales simpatizadores del porfirismo
26
.
La mesa directiva qued conformada de la siguiente manera: presidente,
licenciado Ismael Puga y Colmenares; vicepresidente, diputado Rafael Odriozola; primer
vocal, diputado profesor Faustino G. Olivera; segundo vocal, seor Antonio Carreo;
tercer vocal, ingeniero Luis R. Mendoza; cuarto vocal, doctor Gildardo Gmez; quinto
vocal, diputado Alberto Vargas; sexto vocal, licenciado Juan Snchez; tesorero, seor
Vctor Manuel Colmenares; secretario, licenciado Arnulfo San Germn; prosecretario,
licenciado Manuel J. Olivera
27
.
Antes de celebrarse la convencin liberal estatal, convocada para el 20 de mayo,
se presenta la primera discrepancia de uno de sus miembros y candidato a la
gubernatura, la del licenciado San Germn. Este escribe desde la ciudad de Mxico un
comunicado en donde expresa las siguientes ideas: Que la convencin liberal del 28 de
abril pasado hizo pblico que quedaba constituida su mesa directiva, figurando l como
secretario; sin embargo, l jams estuvo de acuerdo con esta nominacin, en virtud que
no se le tom su opinin.
Adems, considerando que los liberales no haban electo para mayo su
candidato, podra suceder que la designacin no recayera en l, sino en otra persona;
en tal caso se vera obligado a renunciar a la postulacin que ya haba aceptado; pero
como no quera defraudar a sus simpatizantes, deslindaba su relacin con el Partido
Liberal
28
.
22
El Avance, Oaxaca, 30 de abril de 1912.
23
El Avance, Oaxaca, 30 de abril de 1912.
24
El Avance, Oaxaca, 28 de abril de 1912.
25
El Avance, Oaxaca, 30 de abril de 1912.
26
dem.
27
dem.
28
El Avance, Oaxaca, 19 de mayo de 1912.
66
San Germn tena razn. En la medida en que su candidatura haba tenido bastante eco
antes de que se celebrara la convencin de mayo, manifestndose en su apoyo diversos
sectores juaristas liberales del estado: el Club 20 de Abril, fundado por un conjunto de
obreros en la fbrica de sombreros de los seores Colmenares hermanos
29
; el Club
Central Antirreeleccionista, que haca un llamado a todos los partidos juaristas para que
apoyaran su candidatura, por ser digno representante de las clases populares
30
, el Club
21 de Marzo, presidido por el mayor Prudencio Ortiz
31
.
No obstante este incidente la convencin abri sus sesiones el 20 de mayo. En
ella participaron delegados de diversas zonas del estado, la convencin acord nombrar
una mesa directiva de la misma, recayendo los nombramientos en Rafael Odriozola,
como presidente; Faustino G. Olivera, como vicepresidente; licenciado Guadalupe F.
Martnez y licenciado Manuel Rueda Magro, como secretario y Gonzalo Colmenar y
Jess Carreo como vocales.
Desde un principio se saba que las candidaturas posibles eran las del licenciado
Miguel Bolaos Cacho, licenciado Arnulfo San Germn, doctor Aurelio Valdivieso y la
cuarta postulacin antes mencionada era para un viejo liberal oaxaqueo, el licenciado
Juan Snchez. La convencin tena como objeto discutir la viabilidad de los candidatos y
definirse por uno de ellos.
La primera en discutirse fue la de Bolaos Cacho, llegando a la conclusin de
que no reuna los requisitos legales de vecindad y residencia para serlo. Obteniendo 91
votos en contra y slo 2 a favor.
Toc su turno a la del licenciado San Germn. Formndose una verdadera
discusin de sordos, ya que los valdiviesistas obstinados en demostrar la ilegalidad de la
postulacin de San Germn eran fuertemente abucheados por los encendidos
sangermanistas; el desorden fue tal cuando el valdiviesista Francisco Lpez Corts
manifest que: El no hablaba ante un pueblo salvaje. El jefe poltico del Centro se vio
obligado a suspender la sesin.
Para estas alturas, la convencin ya llevaba dos das y no se obtena ningn
resultado; los delegados de las diferentes partes del estado, ante su carencia de
recursos comenzaron a regresar a sus lugares de origen
32
.
La convencin de hecho fue incapaz de sacar algn candidato para la
gubernatura. Este fracaso le sirvi a El Orden, rgano propagandstico de Bolaos
Cacho, despus de que su candidatura fue rechazada por la convencin liberal, para
publicar un artculo en el cual se burlaba de la farsa que haba significado la convencin
del Partido Liberal Oaxaqueo. Adems acusaba al presidente del Partido, licenciado
Ismael Puga y Colmenares, de llevar a cabo maniobras para que asistieran delegados a
la convencin manipulada desde antes
33
.
29
El Avance, Oaxaca, 6 de mayo de 1912.
30
El Avance, Oaxaca, 10 de mayo de 1912.
31
El Avance, Oaxaca, 14 de mayo de 1912.
32
El Avance, Oaxaca, 21 de mayo de 1912.
33
El Orden, Oaxaca, 23 de mayo de 1912; Archivo General del Estado de Oaxaca (en adelante AGEO), Sec.
Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, Caja 2, Exp. 71, 1912. Huajuapam, Oaxaca. Queja del Jefe
Poltico Ramn Puga y Colmenares en contra del peridico El Orden. En el nmero 4 del peridico El
Orden que se edita en esa ciudad, en la primera columna de la cuarta plana, se hace constar que yo
amenac a las Autoridades Municipales de este Distrito con multa de CIEN PESOS si no mandaban su
delegado a la Convencin del Partido Liberal a las rdenes de mi hermano el Licenciado Ysmael Puga y
Colmenares.
34
El Avance, Oaxaca, 28 de junio de 1912.
67
Despus de un mes de silencio el Partido Liberal publica en su rgano periodstico, El
Liberal, que su mesa directiva haba tomado el acuerdo de postular al licenciado Juan
Snchez como su candidato
34
. Esta nominacin acarre una serie de protestas de los
liberales oaxaqueos, quienes manifestaron lo vertical de la decisin, en virtud de que
haba sido un acuerdo entre amigos. Ya que slo se haban puesto de acuerdo el
licenciado Puga y Colmenares y el licenciado Snchez, sin tener en cuenta la opinin del
Partido en su conjunto. Las declaraciones ms contundentes al respecto fueron
expresadas por Rafael Odriozola, que haba figurado como vicepresidente de la
convencin y era vicepresidente del Partido, sealando que l se opuso a que el Partido
Liberal se pronunciara, despus del fracaso de la convencin, por algn candidato en
particular; asentando, adems, no estar de acuerdo con las personas que utilizando la
bandera del Partido promueven la candidatura del licenciado Snchez
35
.
En el mismo sentido se expres el licenciado Manuel J. Olivera en su renuncia al
Partido Liberal:
() que encontrndose, como desgraciadamente se encuentra,
desorganizado el Partido Liberal Oaxaqueo que a mi juicio, se
pretendi fundar con fines bastante loables y benficos; y siendo, por una
parte, esa desorganizacin, y por otra los juegos polticos de ciertos
miembros de la Mesa Directiva, objeto de justas interpretaciones pero que
desprestigian tanto a las personas que integran a sta, como a los
principios liberales, me veo obligado, por exigirlo a mi conciencia, mis
ideas y convicciones a renunciar al cargo de prosecretario del Partido que
Ud. preside, pues ellos pugnan con todo lo que no sea arreglado a la
honradez y a la justicia norma de mis actos
36
.
Lo cierto es que la nominacin de Juan Snchez marca de hecho la ruptura
definitiva del Partido Liberal Oaxaqueo en su intento de sacar a un candidato nico.
Cada candidato implementa sus organismos de apoyo, muchos de ellos eran clubes
inventados; el que no se midi fue Bolaos Cacho, quien manifest tener grupos de
apoyo en el estado, llegando a sumar 244
37
.
En realidad la escisin del Partido Liberal al nico que benefici fue a Bolaos Cacho.
Los liberales juaristas dividieron sus fuerzas; el doctor Aurelio Valdivieso, quien gozaba
de las simpatas del Partido Catlico, qued sin ninguna posibilidad.
Los nicos que podan dar la batalla eran San Germn y Snchez, pero
participando ambos en la campaa como candidatos dividan sus posibilidades. Cabe
sealar que en la eleccin de 1912 el nico candidato nuevo era Bolaos Cacho;
Snchez, San Germn y Valdivieso haban participado en la eleccin de 1911, cuando
Jurez Maza triunf por absoluta mayora.
A diferencia de la apata que se mostr en las elecciones para senadores,
diputados y electores que nombraran magistrados a la Suprema Corte de Justicia, las
de gobernador provocaron una gran ebullicin en el estado. La ausencia de un
candidato que fuera el fuerte de antemano, llev a que cada grupo de partidarios
sostuviera que su candidato era el ganador. Esto queda plenamente ilustrado al revisar
los diferentes rganos periodsticos de los candidatos: El Orden
38
planteaba su pleno
convencimiento de que Bolaos Cacho era el ganador por amplio margen; El Avance
39
,
aunque con menos suficiencia, manifest que San Germn era el triunfador.
No obstante que las elecciones se haban celebrado el 14 de julio, a mediados de
agosto an no haba una computacin exacta de los resultados. El diputado Vargas,
68
miembro de la Comisin Escrutadora, solicit a la Cmara una prrroga para dar el
resultado final
40
.
Ante la incertidumbre electoral El Avance
41
, tratando de orientar la opinin por
medio de la legalidad, publica un viril editorial intitulado Los Diputados ante la Ley, por
la Ley y contra la Ley, defendiendo los dos requisitos para ser gobernador: mayora
absoluta y vecindad y residencia. Anunciando que como era seguro que ninguno de los
candidatos haba logrado mayora absoluta, tocaba a la Legislatura Local elegir entre los
que sacaron la mayora relativa, en referencia a la vecindad y residencia, el citado diario
apuntaba que la Cmara Local no poda considerar una superchera dicho asunto, slo
que estn de acuerdo en violar la Constitucin Local en su precepto 56.
El 17 de agosto
42
el palacio de los poderes del estado era abarrotado por la gente
interesada en saber quin los gobernara de 1912 a 1914. El Congreso Local,
apoyndose en la votacin obtenida resuelve que Bolaos Cacho era Gobernador del
Estado.
35
dem.
36
El Avance, Oaxaca, 30 de junio de 1912. En el mismo sentido se pronuncia, sin renunciar al Partido Liberal
Oaxaqueo, el Sr. Vctor Manuel Colmenares, Tesorero del Partido.
37
El Orden, Oaxaca, 28 de junio de 1912.
38
El Orden, Oaxaca, 17 y 18 de julio de 1912.
39
El Avance, Oaxaca, 16, 17, 20, 21, 25 y 26 de julio de 1912.
69
(Resultado electoral para gobernador 1912)
Candidato
Votacin Relativa Votacin Absoluta
Lic. Miguel Bolaos C. 75,664 45.9%
Lic. Juan Snchez 31,657 19.2%
Lic. Arnulfo San Germn 30,747 18.6%
Dr. Aurelio Valdivieso 24,299 14.7%
Otros Candidatos 2,129 1.2%
TOTAL 164,496 100.0%
Fuente: El Avance, Oaxaca, 18 de agosto de 1912.
Al discutirse el dictamen, el primero en protestar fue el diputado Faustino G. Olivera,
quien sostuvo que dicho dictamen pareca haberse elaborado en el gabinete particular
del Presidente de la Repblica: y tal pareca que para ser Gobernador del Estado se
necesitaba como requisito legal llamarse Miguel Bolaos Cacho.
En el mismo sentido se pronunci el licenciado Ismael Puga y Colmenares.
Agregando que la redaccin fue, adems, con el visto bueno del Ministro de
Gobernacin; concluyendo que si 75,000 gentes lo queran, otras 89,000 no. Y que no
era posible comparar su caso con el de Jurez Maza: Cmo va a ser posible comparar
a Bolaos Cacho con Jurez? Esto es una hereja!.
En otra de sus intervenciones Puga y Colmenares asever que Bolaos Cacho era
el candidato de los ricos, de los explotadores: y para esto no se necesita ms que ver
a los Diputados que sostenan al Seor Bolaos Cacho, sostenido tambin por la
aristocracia de Oaxaca. Tambin inmiscua al Partido Catlico como rgano de apoyo
de Bolaos Cacho.
Por insistencia del licenciado Puga y Colmenares la votacin final se hizo nominal
y abierta, dando los siguientes resultados: Por Bolaos Cacho votaron: Vargas,
Avendao, Luna, Gallegos, Palacios, Odriozola, Brena, Rojas, Esesarte, Acevedo, Rosas,
Gil y Montiel; por Juan Snchez vot Puga y Colmenares; por San Germn vot Faustino
G. Olivera.
Al diputado Olivera se le comunic que San Germn no estaba entre los votables,
pero l insisti en su decisin argumentando que era el candidato del pueblo, recibiendo
un fuerte apoyo de los concurrentes a la sesin.
Con el ttulo de Muy buenos das seor Gobernador El Avance
43
critica la forma
en que Bolaos Cacho fue electo y manifiesta que ningn bien va a venir al estado con
la ascensin del aristocrtico seor Bolaos Cacho, aunque tambin advierte que lo
mejor es que se equivoque en su presagio.
40
El Avance, Oaxaca, 13 de agosto de 1912.
41
dem.
42
Crnica elaborada en base a la informacin de El Avance, Oaxaca, 18 y 20 de agosto de 1912.
70
El espacio que va de la muerte de Jurez Maza a la designacin de Bolaos Cacho sirve
para redefinir dos instancias de la poltica oaxaquea: En primer lugar, la relacin de la
poltica nacional con el devenir local; en segunda instancia, los problemas particulares
de la poltica estatal y la expresin que el maderismo adopta en el mbito local.
La eleccin en 1911 de Jurez Maza, despus del triunfo de la revolucin
maderista, en realidad reafirma la gran ascendencia que el juarismo como oposicin al
rgimen porfirista haba alcanzado a nivel local. En realidad haba sido una buena
medida la de Madero al designar
44
a Jurez Maza como el candidato del centro en el
estado natal de Porfirio Daz.
El nmero de votos alcanzado por Jurez Maza (97% de la votacin total) nos da
una idea de lo certera que fue la designacin. Con su eleccin no se pudo alegar lo de la
mayora absoluta, pero s lo de vecindad y residencia, argumentando en su favor que si
en el Antiguo Rgimen se designaban gobernadores con toda la arbitrariedad; ahora,
en pleno momento de cambio, lo justo era reconocer el deseo de las mayoras que se
haban expresado en las urnas.
La situacin cambia con la designacin de 1912; de hecho Bolaos Cacho era un
hombre destacado, pero no tena el carisma de Jurez Maza. Esto es fcil de explicar:
Oaxaca tena su referencia ms acabada, una vez expulsado Porfirio Daz, en Benito
Jurez Garca. Adems, como lo ha manifestado Luis Gonzlez y Gonzlez, el
Benemrito es el gran representante de la primera generacin independiente a nivel
nacioanal
45
. Por ello Jurez Maza alcanz gran prestigio como el hombre indicado: hubo
lugares en que al lado del santo se pona la fotografa de Jurez Maza, dndole un
carcter mtico-religioso a su fanatismo poltico
46
.
43
El Avance, Oaxaca, 20 de agosto de 1912.
44
Francisco Vsquez Gmez, Memorias Polticas 1909-1913, Coedicin El Caballito y Universidad
Iberoamericana, Mxico, 1982, p. 191. Madero propone: () Como Gobernadores de Estados son: Sonora,
Jos Matorena; Chihuahua, Abraham Gonzlez; Coahuila, Venustiano Carranza; Zacatecas, Guadalupe
Gonzlez; Sinaloa, Manuel Bonilla; Yucatn, Pino Surez; Oaxaca, Benito Jurez. Todos son confianza.
45
Luis Gonzlez y Gonzlez, La Ronda de las Generaciones, SEP-Cultura, Mxico, 1985, pp. 21-22.
46
Siete Meses de Gobierno de Benito Jurez Maza. De septiembre 23 de 1911 al 20 de abril de 1912, en:
Oaxaca en Mxico, tomo III, abril 30 de 1939, nmero 46. () En muchos hogares del valle pudo verse que
la gente humilde tena el retrato del seor Jurez Maza y frente a l una lmpara encendida, como si se
tratara de una imagen religiosa., p. 10.
71
Bolaos Cacho lleg con menos prestigio y adems en otro momento. Para mediados de
1912 los golpes bajos en el gabinete presidencial se encontraban al orden del da; todos
sentan que la revolucin no avanzaba por el camino prometido en el Plan de San Luis,
adems que enfatizaba tibieza en las decisiones de Madero y al hecho de dejarse influir
demasiado por su familia, en particular por su hermano Gustavo Madero.
Esta pugna a nivel ministerial le va a servir a Jess Flores Magn, Secretario de
Gobernacin del gabinete maderista, para intentar por todos los medios de imponer a un
candidato que no fuera maderista en Oaxaca. Es ms no slo antimaderista sino un
hombre que se haba opuesto a Madero en su pugna con Jurez Maza por el problema
del Che Gmez en Juchitn en 1911. Bolaos Cacho desempeaba en esos momentos
el puesto de Senador por Tamaulipas, desde donde expuso su defensa por la soberana
oaxaquea y se opuso abiertamente a la ingerencia del gobierno federal en los asuntos
de corte local
47
.
Cabe sealar que la ingerencia del Centro en la eleccin de Bolaos Cacho es
evidente, aunque al principio Flores Magn argumentara que el Gobierno Federal
mantendra su imparcialidad ante la eleccin. Manifestndose en estos trminos:
Deseo precisar que ni el seor Presidente ni yo tenemos inters alguno en
que triunfen determinados candidatos en las elecciones prximas.
Tenemos la conviccin de que la sucesin de actos electorales
completamente libres nos llevarn ms pronto al provechoso arraigamiento
de las prcticas democrticas, y esa conviccin es la que nos hace
permanecer neutrales en la hermosa lucha electoral presente
48
.
Manifestando, adems, que como el gobierno que representaba no era dictatorial,
no tena por qu pedir la necesaria incondicionalidad de los poderes locales al poder
central.
De hecho la neutralidad manifestada por el oaxaqueo Flores Magn era falsa.
Existen numerosos testimonios de que Bolaos Cacho fue decisivamente apoyado por el
Ministro de Gobernacin
49
. Citaremos dos ejemplos: la carta que Flores Magn dirige a
fines de julio de 1912 a los diputados locales es elocuente para valorar la ingerencia que
el centro tuvo en la designacin de Bolaos Cacho. Esta carta sirvi para que la
especulacin se hiciera todava ms aguda sobre quin era el hombre apoyado por
Madero. Se haba propagado la idea que era el doctor Aurelio Valdivieso, tambin al
licenciado Juan Snchez se le haba mencionado, pero a Bolaos Cacho no. Esta carta
devela el misterio de quin era el hombre apoyado por el Gobierno Central. En esencia
sealaba la viabilidad que el gobierno de Madero vea en que Bolaos Cacho fuera el
Gobernador. Flores Magn lo expresa con estas palabras:
Esta insinuacin es malvola, por lo que el Seor Presidente y yo deseamos
hacer constar que el Gobierno General ningn inters tiene en que el Seor
Licenciado Bolaos Cacho no sea gobernador de ese Estado, y menos an
acudindose a una superchera, como lo es el argumento relativo a la
vecindad y residencia.
Sobre este particular creemos que en el supuesto de que el Seor Lic.
Bolaos Cacho no rena este requisito para ser Gobernador, la Legislatura
debe tomar en cuenta la manifestacin en los comicios de la mayora absoluta
de los ciudadanos oaxaqueos y respetar la voluntad de esos ciudadanos,
pues de lo contrario sera posible que surgieran disturbios que a todos nos
72
toca prevenir. Parece, pues, que lo indicado ser acatar a la soberana
voluntad del pueblo y no oponerse a ella, porque esto sera seriamente
peligroso
50
.
Esta orientacin del Gobierno Central influye seriamente en los rumbos que toma
la relacin poder central-poder regional. Con tales indicaciones quedaba claro que
Bolaos Cacho era el hombre del centro y varios diputados que manifestaron su
desagrado por tal disposicin al final votaron por l.
Los telegramas intercambiados entre Bolaos Cacho y Flores Magn, cuando el
primero es designado Gobernador de Oaxaca, son una clara muestra de lo que
afirmamos, lo curioso del telegrama de Bolaos Cacho es que no es oficial, sino
particular y dirigido al Hotel Gillow de la ciudad de Mxico, manifestndole que el
congreso lo haba nominado para encargarse del Poder Ejecutivo Local. Flores Magn le
contesta de haber quedado enterado y felicitarlo, desendole un buen desempeo en
sus funciones
51
.
Este apoyo explcito del centro redefine tambin la situacin local. Las protestas
por la orientacin federal son abundantes, algunas se suceden antes de la designacin y
otras cuando el nombramiento era un hecho. La primera protesta proviene de un
prominente miembro del Partido Liberal Oaxaqueo, el doctor Gildardo Gmez, quien
escribe una carta abierta, publicada en El Avance
52
, en donde critica la forma en que
Bolaos Cacho se vali para ganar votos: desprestigiando a sus enemigos y enviando
cartas y telegramas a diversas zonas del estado en donde comunicaba que Valdivieso y
Snchez se haban retirado de la contienda electoral; el doctor Gmez afirmaba tambin
que si Bolaos Cacho llegaba a la gubernatura traera un caos para la entidad.
Finalmente Gmez argumenta que lo expresado lo puede sostener en cualquier terreno,
incluyendo el de hombre.
47
Miguel Bolaos Cacho, La Causa de Oaxaca, 1911; Charles Cumberland, Madero y la Revolucin
Mexicana, Siglo XXI, Mxico, 1981, pp. 213-214; Alfonso Francisco Ramrez, La Revolucin Mexicana en
Oaxaca, Instituto de Estudios Histricos de la Revolucin Mexicana, Talleres Grficos de la Nacin, Mxico,
1970, pp. 59-60.
48
El Avance, Oaxaca, 3 de julio de 1912.
49
Basilio Rojas, Op. cit., p. 289; El Avance, Oaxaca, 31 de julio de 1912.
50
El Avance, Oaxaca, 31 de junio de 1912. (El subrayado es nuestro).
73
Este reto lanzado por el doctor Gmez lleva a un enfrentamiento personal con el hijo del
licenciado Bolaos Cacho
53
, quien golpe al doctor Gmez. Miguel Bolaos Cacho hijo
es enviado a prisin y al doctor Gmez se le atiende mdicamente. A fines de 1912,
cuando Bolaos Cacho ya era Gobernador, se dicta orden de aprehensin contra el
doctor Gmez, acusndolo de injurias a la persona de Bolaos Cacho hijo. Lo ms
curioso es que sea hasta noviembre cuando se reabra el caso, despus de que Bolaos
Cacho haba nombrado al juez Flores Castro y destituido al licenciado Miguel G.
Caldern, quien no haba hecho efectiva la acusacin
54
. Lo que est en el fondo de este
enfrentamiento es la pugna entre el licenciado Juan Snchez y el licenciado Bolaos
Cacho, ya que el doctor Gmez apoyaba al primero.
La segunda protesta proviene de un distinguido miembro del Partido Felicista en
Oaxaca, el licenciado Jos Ins Dvila, quien escribe un editorial intitulado Sobre la
Brecha. Vecindad y Residencia
55
; argumentando que al no poseer Bolaos Cacho estos
requisitos constitucionales no poda acceder a la gubernatura local y que si Bolaos
Cacho argumentaba no tenerla por haber ocupado cargos pblicos fuera del estado esto
era falso, ya que Bolaos Cacho no haba representado al Estado de Oaxaca, sino a
otras entidades como Chihuahua y Tamaulipas. Dvila argumenta que Bolaos Cacho lo
nico que persigue es su provecho personal y que su caso no se compara con el de
Jurez Maza, pues ste s era representante del estado ante la diputacin federal.
Este tipo de crticas llevan a Bolaos Cacho a recurrir a los ms prominentes
juristas nacionales tales como: Antonio Vega, Ricardo Sodi, Luis Mndez, Demetrio Sodi,
Toribio Esquivel Obregn, Jorge Vera Estaol, Alfonso Rodrguez Miramn, Manuel
Brioso y Candiani, Manuel F. De la Hoz, Enrique I. Veracol y otros, cuyo principal
argumento era que Bolaos Cacho tena las facultades legales para ser electo
Gobernador, debido a que su ausencia del Estado se deba a los puestos pblicos que
haba desempeado
56
.
Dvila tena razn, si se hace una interpretacin apegada estrictamente a la
cuestin jurdica Bolaos Cacho no cumpla los requisitos de vecindad y residencia; pero
contaba con el apoyo del Gobierno Central y con el apoyo local de fracciones que vean
en l a un buen representante del Antiguo Rgimen.
51
AGN, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja 97, exp. 25, 19 de agosto de 1912.
52
El Avance, Oaxaca, 20 de julio de 1912; Alfonso Francisco Ramrez, Historia de la, p. 127.
53
El Avance, Oaxaca, 24, 25, 26 y 27 de julio de 1912.
54
El Avance, Oaxaca, 15 y 16 de noviembre de 1912.
55
El Avance, Oaxaca, 9 de agosto de 1912.
74
Ya en el poder Bolaos Cacho, se suscitaron una serie de manifestaciones tanto de
apoyo como de protesta. Destaca entre ellas la celebrada el 21 de agosto de 1912, en
donde se pone en claro que los antiguos sangermanistas, como Gonzalo Colmenares y
Miguel Cuevas Paz, manifiestan la decisin de apoyar al nuevo rgimen; los
concurrentes a la manifestacin declararon su repudio por tal decisin y exigieron que
interviniera el diputado Severiano Avendao para que deslindara tambin su posicin.
ste manifest que no debera causar extraeza el hecho de que haya sido valdiviesista
y en la votacin en el congreso se manifestara por Bolaos Cacho, alegando que as lo
indicaba la ley. Sin embargo no todos los asistentes estaban conformes con la decisin.
En el mitin destaca la participacin de joven colaborador de El Avance, Genaro V.
Vsquez, quien se expres en estos trminos:
Ignoro yo como puede decir el Seor Diputado Avendao que l obedece al pueblo,
que respeta la Ley, que desea la justicia y ama la libertad, si en el caso de las
elecciones para Gobernador viol la Ley, traicion a su partido y al pueblo e hizo
creer que venda a la libertad y la justicia. No me convencen las palabras del Seor
Diputado, ni creo yo en el consejo que nos d, de que respetemos la Ley, porque l
ha sido uno de los primeros en violarla; adems, creo yo que el que aconseja el bien,
debe comenzar por practicarlo, no considerndose as el Seor Diputado que me
escucha y que no podr negarme que su obra no ha sido la de verdadero
representante del Pueblo, defensor de la legalidad y del derecho.
Yo no tengo, Seores, la elocuencia del Seor Diputado Avendao, ni mucho menos
la selecta fraseologa que posee; pero me basta decir, para que se entienda, que el
Seor Dip. no ha podido demostrarnos como han sido sus intenciones, que el Seor y
Lic. Bolaos Cacho es popularsimo y que nos traer la paz y el bienestar durante su
gobierno. Ni tampoco creo, en el prestigio que se le ha atribuido al Seor licenciado
Bolaos Cacho y que l ha aceptado. Sin embargo, yo me convencer de ello si nos
lo demuestra como Jurez.
Con efecto, Seores, yo no reconozco otro hombre que sea ms popular que Benito
Jurez, quien cuando vi que la revolucin juchiteca se ergua amenazante para el
Estado, no tuvo reparo en dirigirse a aquella regin, y sin aparato de fuerza, y sin
amenazas de exterminio estuvo en los lugares que entonces eran el foco de la
insurreccin, logrando que los insurrectos depusieran las armas. Se nos ha dicho que
el Seor Gobernador es popularsimo, pues bien, debe mostrarnoslo lazndose a las
montaas de Ixtln, a donde la rebelin inexorable parece extenderse y con sui
prestigio, como Jurez, y con su valor y con su honradez, y con su magnanimidad,
como Jurez, debe lograr que los rebeldes serranos depongan las armas
57
.
56
El Orden, Oaxaca, 21 de junio de 1912.
57
El Avance, Oaxaca, 22 de agosto de 1912.
75
Bolaos Cacho llega al poder debido a dos coyunturas, a saber: la crisis a nivel nacional
y a la posibilidad que tuvo Flores Magn de promover su candidatura; y a la doble
situacin que presenta la crisis local: por un lado, la debilidad con la que los grupos
renovadores liberales llegaron al dividir sus fuerzas entre sanchistas y sangermanistas
y, en segundo lugar, a la posibilidad que vean las fracciones dominantes del Antiguo
Rgimen, quienes vean en Bolaos Cacho a un buen representante para que el estado
volviera a la normalidad despus de los violentos movimientos revolucionarios.
III. De la silla a la actividad poltica
A. Revolucin maderista y coyuntura local
Los ltimos meses de 1911 y casi todo 1912 representan una ruptura del frente
revolucionario. En el sur Emiliano Zapata llega al enfrentamiento violento contra el
Presidente Interino De la Barra, ante la poltica represiva que ste sigui por la oposicin
de las fuerzas zapatistas a desarmarse. Lo que stas pedan en concreto era que se
cumplieran los postulados agrarios asentados en el Plan de San Luis. Madero, por su
parte, al tomar el poder va a ser explcito con sus promesas agrarias:
Siempre he abogado por crear la pequea propiedad pero eso no quiere
decir que se vaya a despojar, de sus propiedades a ningn terrateniente.
() Pero una cosa es crear la pequea propiedad, por medio del esfuerzo
constante y otra es repartir las grandes propiedades, lo cual nunca he
pensado ni ofrecido en ninguno de mis discursos y proclamas
58
.
Las relaciones del zapatismo con el rgimen surgido de la revolucin se van poco
a poco deteriorando: del reconocimiento explcito, manifestado por Zapata en su
Memorial del 26 de septiembre de 1911, donde reconoce a De la Barra como Presidente,
hasta el momento cuando se redacta las Condiciones de Rendicin de Zapata el 11 de
noviembre de 1911; finalmente la ruptura se da con la promulgacin del Plan de Ayala a
fines de noviembre de 1911; a partir de este acto maderismo y zapatismo se van a
enfrentar violentamente sin llegar a ningn acuerdo.
Tambin surgen discrepancias de miembros de la clase media que haban
participado en la revolucin contra el rgimen porfirista, destacndose el levantamiento
civil propuesto por Emilio Vsquez Gmez, quien haba sido desplazado de la
Vicepresidencia por Madero. Enarbolando las tesis verdaderas de la revolucin Vsquez
Gmez protesta, por conducto de una carta enviada a los gobernadores, a fines de
1911. En ella anunciaba la nulidad de las elecciones, en donde haba triunfado la frmula
Madero-Pino Surez y dejaba entrever que aceptara la presidencia de forma
provisional
59
.
58
Madero y la propiedad en: Mario Contreras y Jess Tamayo, Mxico en el siglo XX. 1900-1913, Textos y
documentos, tomo I, (antologa), serie Lecturas Universitarias nmero 22, UNAM, Mxico, 1975, p. 399.
59
Charles Cumberland, Op. cit., p. 219.
76
A esta tibia insinuacin de Vsquez Gmez se liga la protesta armada que tom nombre
bajo la denominacin de Plan de Tacubaya; plan que se reconoca como verdadero
defensor de los principios del de San Luis y reconoca como nico lder de la revolucin
de 1910 al licenciado Emilio Vsquez Gmez
60
.
Pascual Orozco, quien haba participado del lado maderista en la Revolucin de
1910, tambin rompe el silencio, manifestndose contra los abusos y las traiciones del
maderismo. El Pacto de la Empacadora, promulgado en Chihuahua el 25 de marzo de
1912, manifiesta claramente los motivos de la fraccin chihuahuense para rebelarse.
Despus de acusar a Madero de traidor a los ideales del Plan de San Luis y haber
defraudado a la revolucin, el Pacto contiene algunos puntos programticos de gobierno
dignos de mencionarse:
A) Que la revolucin no obstante el triunfo seguira con las armas en la mano, a
fin de que sirvan de garanta a las aspiraciones de la Revolucin. Punto esencial si se
recuerda que una de las acusaciones hechas al Gobierno Interino de De la Barra y al
maderista era que pedan el desarme sin haber cumplido lo prometido en el Plan de San
Luis.
B) El problema obrero ocupaba un papel importante. Se peda la redencin de las
clases proletarias.
C) El problema agrario era sealado como nodal en la situacin del pas, en
consecuencia se planteaban medidas drsticas para resolverlo. Destacando en
particular los apartados III y V del artculo 34, que se referan respectivamente a la
Reivindicacin de los terrenos arrebatados por despojo y la Expropiacin por causa
de utilidad pblica, previo avalo, a los grandes terratenientes que no cultiven
habitualmente toda su propiedad; y las tierras as expropiadas se repartiran para
fomentar la agricultura intensiva.
No obstante estas medidas, que para la poca representaban la reivindicacin de
los principios revolucionarios, lo cierto es que la fraseologa de Orozco era materialmente
apoyada por los elementos reaccionarios de Chihuahua, quienes en realidad lo que
perseguan era ganarse el apoyo de las masas
61
.
Pero esto no importaba, la revolucin permita todos los excesos. Orozco y
Vsquez Gmez, aliados desde marzo de 1912, acusaban a Madero de haber
defraudado a la revolucin y consecuentemente de contrarrevolucionario. El mismo
calificativo utilizaba Madero para Orozco y Vsquez Gmez, as como para Zapata. Lo
cierto es que estos movimientos fueron importantes para minar la estabilidad del rgimen
maderista desde su inicio, llevndolo finalmente, aunado a otros movimientos armados, a
su cada con el golpe de estado de Huerta y Flix Daz en febrero de 1913
62
.
60
Los primeros actos de Madero fueron: desconocer a la Revolucin, rodearse de un grupo personalista, exigir la
renuncia del seor Lic. Emilio Vsquez Gmez, porque representaba los ideales y la pureza revolucionaria e
independiente del lucro personal de la familia Madero, y convocar una Convencin, como las porfirianas, para iniciar su
poltica con un acto igual al que determin la sublevacin contra el general Daz; con la imposicin de Pino Surez para el
cargo de Vicepresidente de la Repblica. Francisco I. Madero, por este atentado, ha condenado al fracaso su Gobierno y
ha decretado la sublevacin por las mismas razones expuestas en el Plan de San Luis Potos que est vigente. Paulino
Martnez y otros, Plan de Tacubaya. Manifiesto a la Nacin,31 de octubre de 1911 en Mario Contreras y Jess Tamayo,
Op. cit., p. 379.
61
Michael C. Meyer, El Rebelde del Norte. Pascual Orozco y la Revolucin, UNAM, Mxico, 1984, pp. 84-85.
62
Ibid., p. 85. las campaas militares que siguieron, despus que Orozco decidi unirse a la revolucin y encabezarla,
ayudaron a crear el escenario del cual emergera Victoriano Huerta como hroe militar y ayudante de confianza del
presidente.
77
Como sealamos inicialmente, en Oaxaca con la cada del cientfico Pimentel se abre la
posibilidad de que los liberales juaristas participen en la toma de decisiones. La lucha
establecida por las fracciones renovadoras y los partidarios del Antiguo Rgimen
queda evidenciada en los cambios que se suceden en el ejecutivo local, lo que ha sido
calificado como la Danza de los Gobernadores. La correlacin de fuerzas queda definida
para 1911 a favor de la fraccin renovadora, quien lleva a la Gubernatura Interina al
licenciado Heliodoro Daz Quintas; la promocin de Jurez Maza como Gobernador
Constitucional en 1911 representa que la relacin era todava favorable a los
renovadores. La situacin cambia radicalmente cuando fallece Jurez Maza, la muerte
es aprovechada por las fracciones porfiristas y felicistas, quienes maniobran eliminando
del poder a Daz Quintas, Secretario de Gobierno de Jurez Maza y a quien por tradicin
le corresponda la Gubernatura Interina, llevando al licenciado Alberto Montiel a tal
puesto
63
.
De abril a agosto de 1912 la situacin se define a favor de los grupos oligrquicos
de la entidad. As se explica que Montiel nombrara al felicista Jos Ins Dvila como
Secretario de Gobierno
64
. Nombramiento que ocasion una serie de protestas al rgimen
montielista.
Por un lado, el Gobierno Interino recibi el apoyo de los comerciantes del estado,
de la colonia extranjera y de los alumnos del Instituto de Ciencias y Artes
65
. Tambin los
trabajadores se manifestaron apoyando a Montiel, pero sealando que no estaban de
acuerdo con la nominacin de Dvila
66
.
El caso Dvila sirve, en realidad, para que las corrientes locales expresen su
simpata u oposicin por la revolucin. Mientras los que apoyaban a Dvila sostenan que
el Estado de Oaxaca haba podido mantenerse al margen del conflicto armado del pas,
arremetan al mismo tiempo contra los agitadores que queran llevar al estado a la
rebelda
67
. Los renovadores, enemigos de Dvila, representados en la Cmara por
Puga y Colmenares, Odriozola, Olivera y Luna arremetieron no slo por el nombramiento
de Dvila, sino contra la misma designacin de Montiel como Gobernador Interino,
alegando ilegalidad en su nombramiento. Finalmente Dvila
68
renuncia al puesto
precisando las razones de tal acto, a saber:
A) Que la peticin para revisar el nombramiento del Gobernador era en el fondo
porque Odriozola, Olivera y Luna no estaban de acuerdo en su nominacin;
B) Que los citados diputados tienen miedo que favorezca a los miembros del
Partido Catlico. Dvila manifiesta que no es miembro de ese partido aunque s catlico
como casi todos los oaxaqueos. Pero el caso Dvila no es solamente personal. En
realidad sirve de pretexto para que los grupos locales antagnicos se expresen y definan
en la lucha. Despus de la renuncia la represin contra los renovadores se hace cada
da ms severa. Se recurre a la calumnia y al descalificamiento poltico de los
renovadores, para ello se les acusa de estar ligados con la rebelin ms importante del
estado, la rebelin ixtepejana, sobre la cual abundaremos ms adelante.
Se dicta orden de aprehensin en contra del diputado Faustino G. Olivera
69
y al
seor Marcelino E. Mucio, director del diario El Avance
70
, posteriormente, ya con
Bolaos Cacho en el poder, se dictan rdenes de aprehensin contra los renovadores
diputado Ismael Puga y Colmenares
71
, licenciado Heliodoro Daz Quintas, profesor
Abundio Almorejo, Sixto Martnez, Manuel Mora, Hctor Fierro, Miguel y Rafael Cuevas
Paz, Juan Cervantes y Narciso Ramrez
72
. Los diputados Olivera y Puga y Colmenares
anteponen su fuero constitucional; a los segundos se les encarcela acusados de estar
ligados con la rebelin ixtepejana.
78
La situacin de los renovadores se hace inestable no slo con la llegada de Bolaos
Cacho al poder en agosto de 1912; desde la subida de Montiel son perseguidos y
reprimidos. La periodizacin precisa de esta forma de actuar de los gobiernos locales es
necesaria a modo de fijar con precisin la quiebra en la entidad del espacio ganado por
los renovadores. Con esta apreciacin lo que se intenta es cuestionar la interpretacin
tradicional de los historiadores oaxaqueos, quienes han satanizado al bolaismo como
la expresin local del huertismo y en consecuencia como el rgimen represivo por
excelencia en la entidad.
La informacin disponible apunta hacia la siguiente lnea interpretativa: los
renovadores son reprimidos desde antes que Bolaos Cacho llegue al poder,
concretamente cuando Montiel sube a la Gubernatura Interina. Bolaos Cacho lo que
hace es continuar y hacer ms violenta la represin contra los renovadores y contra las
facciones armadas, en particular las destacadas en la Sierra Jurez y encabezadas por
Pedro Len y Juan Martnez Carrasco en Ixtepeji y las comandadas por Oseguera y
ngel Barrios en la Caada. Adems la represin de Bolaos Cacho no era nicamente
contra los renovadores, tambin la haca extensiva a los opositores a su rgimen;
aunque fueran de filiacin felicista, tal es el caso de Carlos Daz Castillo, director de
Regeneracin, rgano felicista en la ciudad de Oaxaca, quien a fines de 1912 es
aprehendido por rdenes del juez de distrito, licenciado Francisco Canseco
73
. La
detencin de Castillo se realiza antes de que Bolaos Cacho, apoyndose en la
eliminacin que Huerta hace de Flix Daz en 1913, estuviera ligado al rgimen huertista
y la emprendiera contra los felicistas locales, como Jos Ins Dvila, Onsimo Gonzlez
y Carlos Daz Castillo
74
.
A fines de 1912 la situacin de los renovadores era bastante difcil. El retorno al
poder de los grupos dominantes del Antiguo Rgimen y la campaa sistemtica contra
ellos los haba reducido a su mnima expresin. As lo conceba, por ejemplo, el
maderista oaxaqueo Ricardo Romero, quien le dirige una carta a Francisco I. Madero
75
,
resumiendo la triste situacin que sus partidarios vivan en Oaxaca. Sealndole que con
la llegada de Bolaos Cacho al poder en Oaxaca lo que se haba revivido era una
poltica felicista, cuyos rasgos aristocrticos son una burla para la sangre que el pueblo
haba derramado en busca de la libertad y la democracia.
63
El Avance, Oaxaca, 25 de abril de 1912. Con el ttulo de El Bofetn, El Avance critica la forma en que el
licenciado Alberto Montiel fue electo gobernador interino sin que se llegara a realizar una votacin absoluta
sino relativa en el congreso local. Adems, el citado diario sostiene que lo grave es que Montiel haya
nombrado a gente que no es grata para el pueblo como sus colaboradores.
64
El Avance, Oaxaca, 25 de abril de 1912.
65
El Avance, Oaxaca, 30 de abril y 1 de mayo de 1912.
66
El Avance, Oaxaca, 30 de abril de 1912.
67
El Avance, Oaxaca, 3 de mayo de 1912.
68
El Avance, Oaxaca, 4 de mayo de 1912.
69
El Avance, Oaxaca, 8 de mayo de 1912.
70
El Avance, Oaxaca, 2 de junio de 1912.
71
El Avance, Oaxaca, 14 de septiembre de 1912
79
Aunque Romero se equivocaba al identificar a Bolaos Cacho como felicista, pone el
dedo en la llaga al considerar el desfase entre la revolucin maderista y la forma que
asuma en Oaxaca:
La revolucin del Estado no se le hace a Bolaos Cacho segn el decir de
sus partidarios, sino al Gobierno Federal; y si esto es cierto, el remedio
est en sacar a Bolaos Cacho del Estado, aunque tambin que
nombrndosele (sic) de ministro a otra parte. Por ejemplo la Repblica
de Chile, que ms importa la salud del Estado, que Bolaos Cacho que
nunca fue Maderista, ni lo sera en ideas, ni mucho menos de corazn
76
.
Concluye diciendo que, debido a la brutal represin contra los revolucionarios
locales, nadie quiere ser maderista en esta ciudad.
Para fines de 1912, cuando Romero escribe, casi todos los miembros de la
fraccin renovadora se encontraban sometidos a diversas presiones. Los diputados
Olivera y Puga y Colmenares eran cuestionados y se intentaba su desafuero de la
cmara local; Daz Quintas y compaa eran juzgados por los delitos de rebelin, de
insultos al ministro de guerra, de cohecho, de soborno a los soldados, de conatos de
asalto, robo, asesinato y de pretender incendiar los archivos de la nacin; como quien
dice: haban violado todos los cdigos, civiles, penales y hasta los militares
77
.
Habran que esperar, sin embargo, hasta el cuartelazo de febrero de 1913 para
que las fracciones dominantes locales expresaran su apoyo abierto a Flix Daz y Huerta
y se abriera otro espacio en la poltica local.
72
El Avance, Oaxaca, 15 de septiembre de 1912.
73
El Avance, Oaxaca, 14 de noviembre y 18 de diciembre de 1912.
74
AGN, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja 96, exp. 70, 31 de mayo de 1913; El Avance, Oaxaca, 1
de junio y 22 de octubre de 1913.
75
AGN, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja 105, exp. 68, 14 de diciembre de 1912; AGEO. Perodo
Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 2, exp. 153, 21 de diciembre de 1912 y 2 de enero de 1913.
80
B. Toma de decisiones
El otro aspecto que debe ser destacado en la actividad gubernamental de Bolaos
Cacho es su labor como administrador. Recibe un estado en candente agitacin, los
intentos de los gobiernos de Jurez Maza, Montiel y Miguel Martnez por pacificar la
entidad haban fracasado, los grupos armados proliferaban a travs del territorio. El
problema hacendario se presentaba con la cada de los negocios pblicos, como
Bolaos Cacho lo reconoce en su mensaje de septiembre de 1912:
Debido a la concurrencia de diversos problemas de carcter social y
econmico que han quebrantado, en lo general, todos los negocios, tanto
la industria minera como la manufacturera permanecen estacionarios, y en
buena parte afectados deplorablemente por los motivos indicados
78
.
El otro aspecto del problema financiero era la imposibilidad de cobrar los
impuestos en forma consistente, debido tambin a los movimientos armados en la
entidad y al hecho de que en algunos lugares la negativa se basaba en el argumento de
que la revolucin los haba abolido.
Al problema hacendario se sumaba el de la escasez de maz, hecho que afectaba
directamente a la poblacin rural del estado. En sntesis, Bolaos Cacho reciba un
gobierno con problemas financieros fuertes, con movimientos armados en diversas
zonas del estado y con una severa crisis agrcola.
Tradicionalmente las medidas tomadas por Bolaos Cacho se han retratado como
producto de su liga con Huerta; sin embargo la revisin de las fuentes hemerogrficas y
archivsticas nos han llevado a la siguiente conclusin: Bolaos Cacho toma decisiones
poltico-administrativas bastante drsticas antes que suceda la Decena Trgica. En
este sentido destaca la iniciativa de ley para aumentar los impuestos, a modo que los
grandes capitalistas paguen lo que justamente le corresponde, proponindose que los
dueos de propiedades rsticas, deban manifestar de nuevo el valor real de su
propiedad; con la salvedad de que si el gobierno no estaba de acuerdo con la
manifestacin podra llevar a cabo un avalo oficial
79
. El resultado es el decreto del 20 de
diciembre de 1912, por medio del cual se revisa y ajusta el pago del valor de la
propiedad raz en el estado
80
. En el mismo sentido se dicta el decreto del 1 de
noviembre de 1912, con el objeto de que las personas que adeudaran impuestos al
erario tuvieran una prrroga para poder pagarlos
81
.
76
dem.
77
El profesor Faustino G. Olivera fue desaforado el 10 de diciembre de 1912, El Avance, Oaxaca, 11 de
diciembre de 1912; en el caso de Puga y Colmenares el desafuero no procedi, El Avance, Oaxaca, 8 de
noviembre de 1912; vase El Avance del 17 de noviembre de 1912.
78
Mensaje ledo por el C. Lic. Miguel Bolaos Cacho Gobernador Constitucional del Estado el 16 de
septiembre de 1912, Imprenta del Estado de Oaxaca, 1912, p. 5; Jos C. Valads apunta la situacin
econmica de Oaxaca para 1912 en los siguientes trminos: en cambio, la guerra y la sequa causaban
pobreza y hambre en los estados de Aguascalientes y Oaxaca, de Hidalgo y Zacatecas. Jos C. Valads,
Historia General de la Revolucin Mexicana, tomo II, Manuel Quezada Brandi editor, Mxico, 1963, p. 182.
81
La situacin poltica, debido a los levantamientos y a la crisis econmica de la entidad,
lleva a que Bolaos Cacho ejerza su mandato en condiciones excepcionales, tomando
medidas que afectaban no slo a la oposicin renovadora, felicista o a los ixtepejanos,
sino tambin a los grupos econmicos dominantes para aliviar la situacin econmica
del erario pblico.
El 14 de octubre de 1912, a peticin de los diputados Vargas, Montiel y Rosas, el
Congreso Local le concede facultades extraordinarias en los ramos de Hacienda y
Guerra, con el objeto de que acabara con la revolucin en el estado
82
. Estas facultades le
van a servir a Bolaos Cacho para pasar del rgimen maderista al huertista, sin grandes
saltos en sus decisiones administrativas. En realidad las afecciones a los propietarios y a
las clases pudientes en general estaban delineadas desde que en la cmara se discuti
la necesidad de agenciarse recursos para sanear el dficit hacendario en el estado a
fines de 1912.
El balance de la accin administrativa de Bolaos Cacho puede sintetizarse en
estos tres rubros. En el aspecto social: dict medidas para eximir del impuesto de
capitacin a la raza indgena, siempre y cuando demostrara saber leer y escribir (decreto
del 4 de julio de 1914); en consonancia con el rgimen huertista promulg el 30 de
agosto de 1913 el decreto por el cual se haca obligatoria la instruccin militar en los
educandos, en particular para los alumnos del Instituto de Ciencias y Artes del Estado
(ICAE), de la Escuela Normal de Profesores en los dos cursos, en la Escuela Primaria
Superior y, ltimo, de las Elementales de Nios, as como las incorporadas a la
enseanza oficial que existan en el estado. La educacin militar se haca extensiva a
todos los ciudadanos que quisieran recibirla, hacindose efectivo el decreto a partir del
16 de septiembre de 1913. Esta medida iba acompaada de la disposicin que
planteaba la necesidad de que el 16 de septiembre de 1913 se celebrara en el estado
un desfile cvico con carcter popular, a modo de manifestar la adhesin de la entidad al
rgimen huertista; el desfile encontr respuesta en la ciudadana, celebrndose en varios
puntos del estado y llegando a sumar la cantidad de 57,173 participantes
83
.
79
El Avance, Oaxaca, 10 de octubre de 1912.
80
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 28, 20 de diciembre de 1912.
81
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 2, exp. 220, 1 de noviembre de 1912.
82
El Avance, Oaxaca, 9 y 15 de Octubre de 1912.
83
Relacin formada con motivo del desfile cvico acordado por la SG. (Secretara de Gobernacin) y
verificado en las principales poblaciones del Estado el 16 del corriente Se celebr el desfile en: Etla,
Teotitln, Nochixtln, Teposcolula, Tlaxiaco, Putla, Huajuapan, Silacayoapan, Zimatln, Ocotln, Ejutla,
Miahuatln, Pochutla, Tlacolula, Yautepec, Tehuantepec, Juchitn, Villa Alta, Choapam, Juquila, Jamiltepec,
Ixtln, Tuxtepec, Faltan los avisos del Centro, Coixtlahuaca y Putla, sobre el nmero de hombres que
desfilaron. A Cuicatln no se le considera cantidad alguna, porque inform que con motivo de la lluvia, no
tuvo lugar el desfile. AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 3, exp. 265, 23 de
septiembre de 1913.
82
Alumnos del Instituto recibiendo instruccin militar
Plticas en San Felipe del Agua para discutir
la admisin del licenciado Miguel Bolaos Cacho
83
Cabe sealar, adems, que hubo sectores de la sociedad que respaldaron las medidas
militares de Bolaos Cacho, por ejemplo, numerosos estudiantes del Instituto y de la
Escuela Normal pidieron que se les diera instruccin militar
84
. Este aspecto, de hecho,
abre otro campo de investigacin: el efecto que las medidas militaristas tuvieron en la
sociedad civil oaxaquea, pero no es aqu el momento para abordarlo.
En el aspecto econmico apoyndose en las facultades extraordinarias de que
estaba investido desde 1912, Bolaos Cacho dict una serie de medidas para aliviar la
situacin econmica, tales como el revalo de la propiedad rstica; el decreto del 27 de
marzo de 1913, sobre las transacciones de mutuo inters; la ley de patente del 20 de
mayo de 1913, que haca desaparecer el impuesto sobre ventas a que se refera el
captulo VI de la ley de hacienda del 5 de febrero de 1896; el decreto del 28 de
diciembre de 1913 sobre el impuesto de patente especial para abrir los domingos; las
adiciones al artculo 138 de la ley de hacienda sobre la contribucin de traslaciones de
dominio de bienes races (30 de mayo de 1913); el impuesto de guerra decretado el 8 de
mayo de 1914, con el objeto de que el erario se agenciara ingresos para hacer frente al
invasor norteamericano.
El primer enfrentamiento con los dueos de propiedades rsticas se da cuando
Bolaos Cacho promulga el decreto del 20 de diciembre de 1912, por medio del cual se
fija una revisin y revalo de las propiedades rsticas. La ola de protestas no se hizo
esperar; por ejemplo, el seor Elodio J. Cruz, originario de Choapam, al ser comunicado
que a partir del mes de enero de 1914 su propiedad Mara, ya que no estaba en
proporcin con su valor comercial, pagara sus impuestos en base a la cantidad de
$10,000.00 y que era segn el gobierno su valor real y no el manifestado, arguyendo que
la nueva cotizacin se haca en proporcin equitativa que conciliaba los intereses del
fisco con los legtimos del propietario, presenta una queja por el nuevo avalo:
Pues debo hacer presente que para apreciar una finca es del todo necesario
que se vea las condiciones en que se encuentra, las dificultades con que se
tropieza, el valor corriente de los terrenos con el valor y los productos que
rinden: que las fincas del Valle no pueden tener el mismo valor que las de
tierra de Costa, porque mientras en aquellos vale de uno a dos pesos el metro
cuadrado en estos lugares es apreciado hasta cincuenta centavos hectrea; y
enfrentando en estos por falta de brazos tiene uno que dejar perder sus
cosechas en el Valle sobran elementos. Por lo mismo se hace necesario un
avalo parcial de personas que sepan comprender y estimar las cosas como
es debido. Y eso es lo que pido, que se haga, tenindome como parte
legtima. De lo contrario elevo mi protesta formal que ultraje mis derechos
85
.
84
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 28, 24 de marzo de 1913; sobre el
mismo problema pueden verse los expedientes 98, 133, 134, 135, 136, 137 y138 de la misma caja 4.
85
El Avance, Oaxaca, 31 de agosto y 2 de septiembre de 1913.
84
Tambin hubo protesta por el decreto sobre las transacciones de mutuo inters. Pedro
Espern y Luz E. de Sologuren, prominentes miembros de la burguesa comercial
oaxaquea, manifestaron que era imprescindible la derogacin del decreto, en la medida
que el objetivo del mismo era gravar a las personas que prestaban y no a los que
ocurran a solicitar el dinero; resultando que los prestamistas se negaban a pagar dicho
impuesto, por lo que eran los solicitantes los que al final de cuenta lo pagaban.
El gobierno contesta que el espritu del decreto fue el de gravar las operaciones
sin tener en cuenta quin reportara el gravamen, puesto que tambin para el que recibe
el prstamo es lucrativa la operacin desde el momento en que l mismo la solicita, no
hay razn para derogar el repetido decreto
86
.
En relacin al impuesto de patente las protestas tambin fueron mltiples. Es
digna de mencionar la del licenciado Manuel Garfias Salinas, apoderado general de la
Compaa del Ferrocarril de Tehuantepec, quien se queja de la Comisin Cuotizadora al
poner en prctica la ley de patente. La citada comisin le impuso el pago por los giros
comerciales de la compaa en los siguientes trminos: tienda abastecedora $25.00,
restaurante $5.00, pero la Recaudacin quiere cobrarle lo mismo que pagaba con la ley
sobre ventas, derogada por la ley de patente, y que ascenda a la cantidad de $93.00. El
apoderado manifiesta que el gobierno no puede retractarse de lo que su junta
calificadora ya determin, mxime que ambos establecimientos comerciales tienen como
objeto el apoyo a los obreros de la compaa y no el lucro
87
.
La confusin y abusos que acarre la nueva ley de patente llevaron a que el
decreto promulgado el 20 de mayo de 1913 fuese revisado en dos ocasiones y se le
hicieran las modificaciones pertinentes. La primera se hizo el 2 y la segunda el 13 de
junio de 1913
88
. Pero es el impuesto de guerra de mayo de 1914 el que causa ms
descontento entre la sociedad oaxaquea. Bolaos Cacho, con el pretexto de la invasin
norteamericana en el mes anterior, grava con el impuesto a todo el estado, con la
restriccin de que fundamentalmente se afectaran a las gentes pudientes de la entidad
con el 1% de su capital total
89
. Las reacciones ante dicho impuesto fueron diversas, pero
inicialmente se apoy la disposicin, inclusive hubo lugares en los cuales la gente al no
tener dinero su apoyo lo brindaron regalando gallinas u otros objetos
90
.
85
Sin embargo la utilizacin que Bolaos Cacho hizo de lo recaudado no fue para el
problema de la guerra con los Estados Unidos, sino para su provecho personal. Este
elemento sirve, como veremos posteriormente, para que sea derrocado acusndole de
malversacin de fondos.
Por ltimo, en el orden poltico destaca el decreto nmero 13 del 15 de noviembre
de 1913
91
, por medio del cual Bolaos Cacho, identificado plenamente con Huerta,
reforma la constitucin en su precepto nmero 54. Lo esencial en este decreto es que se
asienta que el Gobernador ejercera su mandato por seis aos en lugar de cuatro, como
se vena ejerciendo normalmente. Bolaos Cacho se vea beneficiado, ya que en los
trnsitorios de este decreto se fijaba lo siguiente:
Primero. El perodo gubernamental en curso que comenz el 1 de diciembre
de 1910 terminar el 30 de noviembre de 1916.
Segundo. Se derogan todas las disposiciones anteriores que se opongan al
presente decreto.
86
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 79, 17 de julio de 1913.
87
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 129, julio-septiembre de 1913.
88
Ley de Patente y su tarifa. Sobre giros mercantiles y despachos de profesionistas; negociaciones
industriales, talleres de arte y oficios; etc. Imprenta del Estado, Oaxaca, 1913.
89
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, subperodo 1913-1930, legajo 31.
90
Basilio Rojas, Op. cit., p. 377.
91
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 116, 15 de noviembre de 1913.
86
Tal reforma constitucional haba sido propuesta por Bolaos Cacho en diciembre de
1912, pero fue rechazada por la Cmara Local
92
. Los tiempos haban cambiado para
fines de 1913, el gobernante oaxaqueo se encontraba plenamente apoyado por Huerta
y la composicin de la Cmara Local lo favoreca, los opositores en ella haban sido
eliminados y slo quedaba una caja de resonancia de las disposiciones bolaistas
93
.
IV. De la silla al suelo
A. Del maderismo al huertismo: El paso de la muerte.
Las interpretaciones ms generalizadas sobre la cada de Bolaos Cacho sealan que
su gusto por el dinero y su despotismo, fuertemente avalado en el Presidente Huerta,
hacan cada da ms imposible su estancia en el poder local. En este sentido apuntan,
por ejemplo, las apreciaciones de los dirigentes del plan serrano que lo derroc. En
sntesis, el problema puede ser planteado en estos trminos: si Bolaos Cacho se pleg
al huertismo, entonces la revolucin serrana que lo derroc se identifica con la revolucin
a nivel nacional y las facciones locales que llevaron a cabo el movimiento tienen su
espacio ganado en el espectro revolucionario. Pero la cosa no es tan sencilla, ya que en
la Decena Trgica, en donde toma vida el huertismo, el oaxaqueo Flix Daz tiene una
destacada participacin y los grupos de poder local, incluyendo a los dirigentes
serranos, se manifiestan partidarios del movimiento que derroc a Madero y Pino Surez.
Adems en Oaxaca no hay ningn movimiento serio que se manifieste defensor de los
lderes revolucionarios cados durante la Decena Trgica.
En consecuencia, fijar la participacin de Oaxaca en la transicin del maderismo
al huertismo es fundamental para explicarnos la deposicin de Bolaos Cacho; ms
concretamente, la posicin de Oaxaca ante los derroteros que va a seguir la revolucin
despus de la cada del mismo Huerta y el ascenso de la faccin carrancista como
hegemnica.
La ascendencia que el felicismo llega a tener en el estado de Oaxaca es digna de
tomarse en cuenta. En realidad gran parte del prestigio de Flix Daz se debe al nombre
de su to Don Porfirio Daz; los grupos porfiristas locales vean en el sobrino el tamao del
to, pero poco a poco se van desencantando. Como quiera que sea, lo cierto es que las
relaciones entre las fracciones locales y Flix Daz van a estar ligadas durante un buen
tiempo en el proceso revolucionario. La vocacin rebelde y de eterno perdedor, como lo
llama Katz, lleva a que durante su movimiento que lanza desde Veracruz, en octubre de
1912, tenga sus repercusiones en Oaxaca. Por ejemplo, en la capital del estado se
organiza una manifestacin que llevaba un retrato de Flix Daz y que peda la inmediata
liberacin del caudillo oaxaqueo y criticaba, a su vez, al consejo de guerra que se le
instrua despus del fracaso de su rebelin. La protesta la encabezaban el prroco del
templo de La Soledad, Agustn Echevarra, y el prroco del templo de San Francisco,
Javier Cuevas Ramrez; se lleg a poner su fotografa junto a la imagen de la Virgen de la
Soledad
94
.
92
El Avance, Oaxaca, 12 de diciembre de 1912.
87
Por otra parte la diputacin federal oaxaquea, representada por Abraham Castellanos,
Prisciliano Maldonado, Eleazar del Valle, Luis G. Vsquez, Garca Ramos, Francisco
Modesto Ramrez, Eusebio T. Len, Francisco Murgua y Miguel de la Llave, pidieron a la
cmara que se constituyera en sesin permanente para ocuparse del caso
95
.Inclusive se
lleg a pensar que Bolaos Cacho secundara el movimiento felicista
96
; situacin que
llev a la ms terrible especulacin por parte de la opinin pblica del estado,
hacindose necesario que se intercambiaran telegramas entre Bolaos Cacho y Madero
a modo de clarificar que el primero segua fiel a la causa maderista
97
.
Lo cierto es que Bolaos Cacho no se lig a la rebelin felicista de 1912 debido a
lo rpido que se sucedi su fracaso. Como buen poltico olfate que todava no era el
momento para manifestarse contra el maderismo, rgimen que no fue siempre de su
agrado.
La situacin cambia sustancialmente con la Decena Trgica. Desde diciembre
de 1912 Bolaos Cacho solicita una licencia de treinta das para el arreglo de diversos
asuntos pblicos urgentes y que afectaban al estado de Oaxaca
98
. Lo que Bolaos
Cacho fue a negociar a Mxico era un prstamo para el gobierno local, el cual no fue
otorgado en la fecha prevista. Pero la actitud de Bolaos Cacho de no regresar cuando
lo haba prometido causaba gran incertidumbre en los crculos polticos locales.
Desde el da 13 de enero se preparaban los festejos para recibirlo
99
. El da 18
Bolaos Cacho solicita una prrroga de otros treinta das
100
, hecho que lleg a pensar
que Bolaos Cacho no se encontraba arreglando asuntos oficiales sino de inters muy
particular.
A principio de febrero, segn El Avance, Bolaos Cacho hizo un viaje relmpago
a la ciudad de Oaxaca sin que nadie se enterara, inclusive su familia negaba su
presencia. No es sino hasta el 6 de febrero cuando llega pblicamente a la capital
101
.
Aunque Bolaos Cacho consigui el prstamo para el gobierno, lo cierto es que
sus sucesivas licencias y retornos misteriosos sugieren que su estancia en la ciudad de
Mxico atenda a otros propsitos, en particular, al complot que se estaba armando para
derrocar al rgimen maderista; no es casual que llegue a Oaxaca tres das antes de que
se iniciaran los acontecimientos de La Ciudadela, cuando todo estaba cocinado.
93
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 4, exp. 10, 10 de diciembre de 1913; El
Avance, Oaxaca, 17 de septiembre de 1913. La Cmara para 1913, mostraba una composicin definida por
el Antiguo Rgimen; Alberto Vargas, M. Muoz Gmez, Luis Meixueiro, Rafael Bolaos Cacho, Joaqun
Figueroa, E. E. Vasconcelos, J. Luis Acevedo, Ramn Murgua, Antonio Vega, Manuel de Esesarte, Francisco
Parada, Rafael Odriozola, F. E. Vsquez, Delfino Alczar, Herminio Acevedo, Jess Reyes Spndola. El nico
miembro de la vieja oposicin y antiguo integrante del Partido Liberal Oaxaqueo era Odriozola, pero en
aquellos momentos estaba plenamente identificado con el rgimen bolaista; aunque el viejo liberal haya
sostenido lo contrario. Al respecto vase Adelina Quintero Figueroa. La trayectoria poltica de Rafael
Odriozola, primer liberal oaxaqueo. En: Historia Mexicana, vol. XXVI, enero-marzo 1977, nmero 3 (103).
pp. 456-481.
88
La actitud vacilante de Bolaos Cacho ante los sucesos de La Ciudadela se explica por
el temor que tena al triunfo del movimiento. Por ejemplo, el da 13 de febrero hace
pblico el telegrama que le dirigi a Madero:
Me he enterado con pena de los deplorables acontecimientos ocurridos hoy
que me refiere en su telegrama, y celebro que sostenga usted patriticamente
la bandera de la legalidad. En este Estado no ha ocurrido novedad alguna y
tomo todas las providencias necesarias que el caso requiere para conservar
el orden y hacer respetar al gobierno constituido
102
.
El telegrama de Bolaos cacho es bastante engaoso, lo que esperaba era que
las cosas se definieran. Su actitud cambia cuando se conoce que Huerta haba
traicionado a Madero y ocupado el poder. Sobre este punto existen testimonios sobre la
correspondencia intercambiada entre Huerta y Bolaos Cacho. El gobierno oaxaqueo
public su decisin de sumarse al movimiento antimaderista el da 22 de febrero de
1913, cuando Huerta le comunica que se ha hecho cargo del poder como Presidente
Interino de la Repblica. (Telegrama enviado por Huerta el 19 de febrero y recibido en
Oaxaca el da 22). Bolaos Cacho le contesta el mismo 22 de febrero en los siguientes
trminos, despus de manifestarle el agrado que le caus el hecho de que se haya
encargado del gobierno federal:
Me es grato, con este motivo felicitar Usted, asegurndole que el Pueblo
Oaxaqueo, que en las difciles circunstancias actuales ha dado, una vez
ms, inequvocas pruebas de su cordura y conciente patriotismo, se
encuentra inspirado tanto como el Gobierno de mi cargo, en los mejores
propsitos para coadyuvar, cada quien en su esfera de accin, con el
Supremo Gobierno que dignamente preside Usted, para el restablecimiento
de la paz Nacional, para el sostenimiento de la paz Nacional, para el
sostenimiento de las instituciones y para todo aquello que sea en bien del
Estado y de la Patria. Miguel Bolaos Cacho. Rbrica
103
.
94
Luis Liceaga, Flix Daz, ed. Jus, Mxico, 1958, p. 101.
95
dem.
96
Ibid., p. 69.
97
El Avance, Oaxaca, 2, 3 y 5 de noviembre de 1912.
98
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 2, exp. 177. 21 de diciembre de 1912.
99
El Avance, Oaxaca, 1 de enero de 1913.
100
El Avance, Oaxaca, 18 de enero de 1913.
101
El Avance, 2 y 7 de febrero de 1913.
102
El Avance, Oaxaca, 13 de febrero de 1913.
89
Con esta actitud Bolaos Cacho alardeaba que reconoca un gobierno legalmente
constituido, pero la realidad es otra: lo que estaba expresando pblicamente nuestro
gobernante, en este paso de la muerte, es su aejo antimaderismo. Como
atinadamente lo ha calificado Jos C. Valads:
en Oaxaca, el gobierno (de Madero) mantuvo una excepcional neutralidad
a pesar de que el gobernador elegido Miguel Bolaos Cacho, no slo
perteneca a la estirpe porfirista, sino que pblica y abiertamente se haba
manifestado enemigo de Madero y de la Revolucin y figuraba entre los
conspiradores contra la paz y la Constitucin
104
.
Pero Bolaos Cacho no estaba solo. Lo acompaaba la mayora de los grupos
que, sin hacer ruido y por debajo del agua, minaron el poder maderista; son los grupos
que el Bloque Renovador de la Cmara de Diputados, en un intento por advertir a
Madero de su posible cada en enero de 1913, llamaba: Levadura malsana que hace
retroceder a la revolucin
105
.
En Oaxaca la rebelin de La Ciudadela encontr el mayor apoyo posible. El
mismo da en que se publica la noticia del ascenso de Huerta en la capital del estado se
dan manifestaciones de regocijo por la cada del rgimen maderista: desde el 18 de
febrero se organizan manifestaciones de jbilo, en esta fecha los manifestantes solicitan
del presidente municipal, Pedro Espern, la banda del estado para alegrar su caminata,
a lo que el funcionario no slo accede sino que decide sumarse a ella para demostrar su
alegra. En el acto del da 18 toman la palabra los estudiantes del Instituto Eduardo
Vasconcelos y Francisco Lpez Corts, quienes alaban la posibilidad que se abre para
el pas; obtienen, adems, autorizacin de Bolaos Cacho para cerrar el Instituto durante
dos das, en seal de regocijo
106
. Bolaos Cacho por su parte concede dos das de
asueto a los empleados pblicos para que festejen la cada de Madero y el triunfo
felicista
107
.
103
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 2, exp. 343, 22 de febrero de 1913; en el
mismo sentido se expresa el jefe poltico de Tlaxiaco, Salvador Gmez Aorve, por medio de un telegrama
dirigido a Bolaos Cacho: Desde luego proceda a dar publicidad en bando solemne a la fausta noticia de
que es Presidente Interino Constitucional de la Repblica el Seor General Victoriano Huerta. AGEO.
Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 3, exp. 159, 25 de febrero de 1913.
104
Jos C. Valads, Op. cit., p. 183.
105
Memorial presentado por el Bloque Liberal Renovador a Don Francisco I. Madero, el 23 de enero de
1913, en: De cmo vino Huerta, y cmo se fue, Apuntes para la historia de un rgimen militar, El Caballito,
Mxico, 1975, p. 9.
90
La actitud de los grupos locales no termin en estas manifestaciones. Tambin se
expresaron a nivel nacional, convencidos de que la participacin destacada del sobrino
de Don Porfirio Daz lo habra de llevar a ser el hombre fuerte del pas. Fue tan
apresurada la apreciacin de la dirigencia local que no slo hicieron comidas a los
hroes de la Decena Trgica, sino que, incluso, llevaron a la banda del estado para
que los deleitara con algo de su repertorio, pasando a felicitarlos numerosas personas,
entre las que destacan los siguientes oaxaqueos: Luz Espern Vda. de Sologuren, Rosa
de la Rosa Gabito, Estela Salomn, Esperanza Fernndez, Esperanza Daz Chvez,
Mara Teresa Villasante, Mara lvarez, Rosa Gabito, Dolores San Germn, Josefina
Fernndez Guerra, licenciado Fidencio Hernndez, Pedro Espern, licenciado Guillermo
Meixueiro, Abraham Castellanos, Tereso Villasante, Adolfo Silva, Arnulfo San Germn,
Luis R. Caldern, Daniel Cervantes, licenciado Manuel Marrn, licenciado Demetrio Sodi,
Ignacio Reyes, ngel San Romn, ngel Figueroa, Jos Fernndez, Cosme Velzquez,
Eduardo Vasconcelos, Aristeo A. Guzmn, Francisco Lpez Corts, Consuelo Humberto
Ruiz, Guillermo Esteban, Enrique Fernndez Castello, Miguel T. Gonzlez y Manuel de la
Vega Huici
108
.
Fruto de esta buena relacin con el felicismo es el nombramiento del licenciado
Fidencio Hernndez como secretario particular de Flix Daz
109
.
El desencanto para las fracciones porfiristas y felicistas locales sucede cuando
Huerta se deshace de Flix Daz y lo enva de Embajador Especial al Japn, negndole
con ello la posibilidad de ser Presidente de la Repblica y as beneficiar a los grupos de
poder local. La campaa contra el felicismo emprendida por Huerta fue consistente:
primero se envi al general Mondragn con el cargo de Delegado al Congreso de Gante;
despus se aprueba que la cmara de diputados aplace las elecciones presidenciales;
se elimina del gobierno a los felicistas Garca Granados, Vera Estaol, Robles Gil y
Esquivel Obregn
110
. Para julio de 1913 Huerta haba eliminado a su compaero de
cuartelazo y al hombre que pretenda desplazarlo del poder.
Esta situacin nacional tiene sus repercusiones entre las fracciones felicistas
locales. Bolaos Cacho haba apoyado el movimiento de La Ciudadela, pero no era
felicista; se haba identificado con el presidente en turno y era la expresin del huertismo
en Oaxaca, emprendiendo una campaa contra la fraccin felicista local, dictando
rdenes de aprehensin contra prominentes miembros en el estado del partido felicista,
como Jos Ins Dvila, licenciado Onsimo Gonzlez y Carlos Daz castillo.
106
El Avance, Oaxaca, 18 y 28 de febrero de 1913.
107
El Avance, Oaxaca, 20 de febrero de 1912.
108
Una descripcin del Besamanos de la delegacin oaxaquea se encuentra en Luis Liceaga, Op. cit., pp.
176-177.
109
El Avance, Oaxaca, 4 de marzo de 1913.
110
Luis Liceaga. Op. cit., pp. 299-300.
91
Por la simultaneidad en el ataque a la fraccin felicista nacional, es digno de sealarse el
caso del periodista Carlos Daz Castillo, prominente miembro del partido felicista
oaxaqueo, quien escriba desde su peridico Regeneracin sobre la Decena Trgica:
Qu ejemplo bellsimo para las generaciones del porvenir la SUPRESIN
DE UN SEMILOCO, que estaba ASESINANDO A LA PATRIA!
La historia de Mxico cuenta con DOS HECHOS SUBLIMES: EL
FUSILAMIENTO DE MAXIMILIANO en el Cerro de las Campanas y el
FUSILAMIENTO DE MADERO en la Capital de la Repblica. Y a estos dos
hechos grabados por la gratitud nacional, dos HOMBRES GIGANTES:
BENITO JUREZ Y FLIX DAZ!
LA PATRIA SE HA SALVADO!
BENDITOS LOS REDENTORES DE LA PATRIA!
111
.
Para mayo de 1913 Bolaos Cacho emprende su embestida contra l y su
peridico. Con el pretexto de que Daz Castillo y otros resultaron designados por la
suerte para cubrir las bajas del ejrcito el gobierno oaxaqueo los recluta.
Posteriormente Bolaos Cacho enva un telegrama, fechado el 2 de junio de 1913, al
Secretario de Gobernacin, en donde precisa los motivos que tuvo para aprehenderlos:
la razn se deba a que Daz Castillo y otros intentaban realizar una manifestacin
tumultuaria con el pretexto de contribuciones hacendarias, pero con el verdadero objeto
de desestabilizar su rgimen. Por ltimo el gobernante oaxaqueo pide al gobierno
federal: se digne sostenerme moralmente para poder continuar la obra patritica que
exige la pacificacin del pas
112
.
De hecho Bolaos Cacho se haba emparentado con el presidente en turno. A
diferencia de otros gobiernos estatales, como los de Coahuila y Sonora
113
, que pugnaban
por el derrocamiento del chacal Huerta, enarbolando planes como el de Guadalupe, el
de Oaxaca y grandes sectores de la sociedad oaxaquea no tuvieron empacho en haber
reconocido a Madero y despus estar bajo la gida de Huerta: para ellos la situacin no
era diferente mientras se les respetara su soberana y su espacio local.
Sin embargo la ruptura de Bolaos Cacho con la fraccin felicista local es vital, en
la medida de que varios de sus miembros van a encabezar la rebelin que en julio de
1914 lo relev del poder.
B. La oposicin civil
Por oposicin civil entendemos al conjunto de protestas que se suscitaron contra el
rgimen bolaista desde diversas instancias: la prensa, la cmara, los manifiestos, los
grupos polticos de oposicin y otros. Casi ninguno de estos movimientos oposicionistas
llega a las armas, excepto las protestas de los grupos felicistas y porfiristas que pasaron
de las buenas relaciones a la crtica y finalmente a la rebelin armada para derrocar a
Bolaos Cacho.
En nuestro apartado sobre la eleccin de Bolaos Cacho nos hemos referido a las
protestas pre-electorales y post-electorales contra su nominacin; en la parte referente al
rgimen maderista y la coyuntura local hemos explicado la forma en que Bolaos Cacho
arremete contra los opositores a su gobierno; en la parte sobre la Decena Trgica
insinuamos la forma en que el rgimen bolaista se ala con la fraccin porfirista y
felicista local, pasando posteriormente a violentar su actitud contra ellos. En este
92
apartado abordaremos la forma en que estas actitudes se condensan para anunciar la
cada de Bolaos Cacho.
Como se ha sealado, la represin contra los renovadores no va a cesar
durante el rgimen bolaista. El grupo de renovadores que haba sido apresado desde
septiembre de 1912 es puesto en libertad el 6 de enero de 1913; pero sus actividades
son estrictamente vigiladas, al grado que Heliodoro Daz Quintas les pide a las
autoridades que se le vigile, hasta en su casa, a modo que se vea que no est ligado
con los rebeldes ixtepejanos
114
.
El destino de Genaro V. Vsquez es ms curioso: se le despide de su puesto de
ayudante de la escuela de la prisin, en donde imparta clases
115
; quedndole la opcin
de impartir cursos particulares de taquigrafa y escritura a mquina a precios cmodos,
asegurando ensear dicho arte en tres meses
116
.
La situacin ms trgica la padecen los opositores que se haban destacado en la
esfera poltica, en particular los diputados Faustino G. Olivera e Ismael Puga y
Colmenares, quienes a fines de 1913 son asesinados por las fuerzas bolaistas
117
. La
misma suerte corre el diputado federal Adolfo C. Gurrin a quien se le acusa de
encabezar una rebelin en el Istmo de Tehuantepec contra los excesos del rgimen
huertista; es apresado y pasado por las armas el 17 de agosto de 1913. En la supuesta
rebelin encabezada por Gurrin tambin se ve inmiscuido Crisforo Rivera Cabrera,
diputado federal por el Istmo, quien se salv de caer vctima de las indicaciones
represivas del gobierno central, recibiendo el apoyo de la cmara de diputados federal,
la cual exigi se le respetara su fuero
118
. Igual destino que Gurrin tuvieron los hermanos
Tejada en Jamiltepec, quienes fueron ejecutados el 26 de diciembre de 1913 por
considerrseles rebeldes al rgimen.
Este recuento sucinto del destino de los renovadores, ya con el rgimen
bolaista emparentado con Huerta, es importante de ser analizado:
En primera instancia cabe sealar que se notan marcadas diferencias en su
actitud para con el rgimen bolaista. De hecho Olivera, Puga y Colmenares, Gurrin y
los hermanos Tejada siguieron mostrando su actitud oposicionista en forma abierta
desde los recintos en donde pudieron expresarse, la oposicin de Daz Quintas y Genaro
V. Vsquez fue ms difusa.
111
Regeneracin, Oaxaca, 25 de febrero de 1913.
112
Con Daz Castillo son detenidos Bibiano Llaveros y Jos C. Medinilla, miembros del comit de redaccin
del peridico Regeneracin. Esta situacin sirvi para que la Asamblea General de la Asociacin de
Periodistas Metropolitanos, reunida el 8 de junio de 1913, proteste por tales detenciones. AGN, Gobernacin,
Perodo Revolucionario, caja 96, exp. 70, 31 de mayo de 1913.
113
Los nicos dos estados que en 1913 se rebelaron contra Huerta por decisin de un gobierno no
desintegrado fueron: Coahuila y Sonora. Hctor Aguilar Camn. La revolucin que vino del Norte, en:
Saldos de la Revolucin, ed. Ocano, Mxico, 1984, p. 33.
93
En segundo lugar el peso de la oposicin renovadora fue disminuyendo mientras el
rgimen bolaista iba avanzando. Esto es lgico, la funcin del gobierno de Bolaos
Cacho fue minimizarla y debilitarla. Recurdese, por ejemplo, que en varias ocasiones
Olivera y Puga y Colmenares se manifestaron contra las medidas tomadas por el rgimen
bolaista. Inclusive se lleg a catear la casa del primero con el pretexto de que esconda
armas para los rebeldes en la Caada y la Sierra Jurez; a Puga y Colmenares se le
acus de lo mismo, llegando a erigirse en Gran Jurado la cmara para desaforarlo,
objetivo que no pudo cumplirse. En ese acontecimiento la cmara local vot de esta
manera: A favor de Puga y Colmenares votaron: Rosas, Montiel, Vargas, Odriozola,
Esesarte, Avendao, Luna, Olivera y Domnguez; en contra de Puga y Colmenares
votaron Gallegos y Palacios. El diputado Ramn Puga y Colmenares no vot por ser
hermano del inculpado
119
.
La cuestin cambia con la composicin de la cmara en septiembre de 1913, que
era bsicamente una cmara de eco a las disposiciones bolaistas. La oposicin
renovadora haba desaparecido del recinto legislativo. Slo la prensa independiente
sigui manteniendo su oposicin en 1913. El Avance se convierte en un gran valuarte de
la oposicin civil, en sus pginas se reproducen textos viriles en contra de los excesos
del rgimen bolaista. No slo es un rgano donde se defiendan las tesis o los agravios
contra los renovadores, en l tambin se juzga cualquier abuso o imposicin por parte
de Bolaos Cacho.
No sucede lo mismo con las fracciones felicistas y porfiristas, quienes contaban
con apoyo de grandes sectores de la sociedad civil. Las relaciones entre Bolaos Cacho
y felicistas van desde la alianza expresa hasta la ruptura y enfrentamiento armado. De
hecho es la nica fraccin que enarbola una oposicin consistente durante los ltimos
aos del Gobierno de Bolaos Cacho hasta su derrocamiento.
Por ejemplo en 1912, cuando los porfiristas y felicistas llevaron a cabo la
celebracin del 2 de abril para rendirle homenaje a Porfirio Daz, fueron severamente
reprimidos por el Gobierno de Jurez Maza. El espacio ganado por los vientos
renovadores permiti que el jefe poltico del centro, licenciado Constantino Chapital los
encarcelara y como castigo les impusiera que barrieran la calzada Porfirio Daz
120
.
114
El Avance, Oaxaca, 8 de enero y 2 de marzo de 1913.
115
El Avance, Oaxaca, 17 y 19 de enero de 1913.
116
El Avance, Oaxaca, 22 de enero de 1913.
117
Alfonso Francisco Ramrez, Historia de, p. 147.
118
AGN, Gobernacin, perodo revolucionario, caja 46, exp.41, 5 de septiembre de 1913; Alfonso Francisco
Ramrez, Historia de, pp. 138-143; El Avance, Oaxaca, 19 de agosto de 1913.
119
El Avance, Oaxaca, 8 de noviembre de 1912.
94
La situacin cambia con Bolaos Cacho. En 1913 se les permite que lleven a cabo su
manifestacin con toda libertad, la cual recorre la ciudad desde la Alameda hasta el
monumento a Porfirio Daz, en la calzada que lleva su nombre, tomando la palabra el
licenciado Jos Ins Dvila, el doctor Alberto Vargas y el estudiante de jurisprudencia
Lorenzo Mayoral Pardo
121
.
Los estudiantes del instituto, por su parte, celebran el acto con una kerms en el
jardn Xicotncatl, participando las damas bien de la sociedad oaxaquea y
distribuyndose la atencin de los concurrentes de la siguiente manera:
Restaurante: seora Mara M. de Bolaos Cacho, seora De Grandisson,
seora Margarita Trpaga Vda. de Daz Ordaz; de Aguirre Cinta, de Holms, de
Woolrich y seora de Thompson. Confeti: de Bedolla, de Pardo y de
Villasante. Helados y dulces: seora de Sandoval, seora de Ortega, seora
de Haro y de Atristain. Flores y dulces: seora de Jimnez Ramrez, seora de
Santibez, seorita Nancy Canseco
122
.
A mediados de 1913 la situacin vara sustancialmente. Huerta empieza a eliminar
a los felicistas del poder nacional; Bolaos Cacho como su expresin local encontr el
momento para arremeter contra los felicistas de la entidad. Son enviados como
prisioneros a la ciudad de Mxico Jos Ins Dvila y Onsimo Gonzlez. En octubre de
1913 Huerta disuelve la Legislatura Federal y empieza la cacera de brujas generalizada
sobre los felicistas; el gobierno huertista impone la frmula Huerta-Blanquet
123
en las
elecciones presidenciales. En noviembre es aprehendido Fidencio Hernndez por el
delito de sedicin y se le recluye en la penitenciara del Distrito Federal, la aprehensin
se debi a la protesta que los felicistas presentaron ante el fraude electoral
124
.
120
La prensa capitalina se encarga del caso desde el 4 de abril de 1912, considerando la actitud del
gobierno de Jurez Maza y de su jefe poltico del Centro Licenciado Constantino Chapital; el 18 de abril
aparece una nota que da cuenta de la junta a que haban convocado prominentes oaxaqueos en la ciudad
de Mxico, entre otros figuraban: Flix Daz y Fidencio Hernndez. Sealndose en la reunin que la pena a
la que fueron sometidos los porfiristas detenidos era de veinte das de obras pblicas: Los sentenciados
deberan ir a trabajos forzados a la misma Calzada Porfirio Daz, El Imparcial, Mxico, 18 de abril de 1912.
Tambin puede verse El Avance, Oaxaca, 18 de abril de 1912, en donde se proporciona una lista de las
personas detenidas por los disturbios del 2 de abril.
121
El Avance, Oaxaca, 4 de abril de 1913.
122
El Avance, Oaxaca, 5 de abril de 1913.
123
El Avance, Oaxaca, 27 de octubre de 1913.
95
Debido a los ataques que desde mediados de 1913 se emprende contra las fracciones
felicistas se corra el rumor en la entidad de que Bolaos Cacho sera depuesto por
Huerta. Pero ste le manifest a una comisin de oaxaqueos que le fueron a visitar que
Bolaos Cacho seguira en el poder
125
. En realidad el Gobierno Oaxaqueo se haba
convertido en una de las expresiones ms acabadas del huertismo a nivel regional. Slo
as se explica que Bolaos Cacho junto con el Gobernador de Nuevo Len, licenciado
Salom Botello, sea uno de los dos gobernantes civiles en un mar de militares impuestos
por el rgimen huertista
126
. Desde 1913 Manuel Doblado, en su apologa sobre Huerta,
manifiesta por qu Bolaos Cacho no fue destituido y su estrecha relacin con el
rgimen imperante:
De igual virtud ha usado el general Huerta con otros gobernadores de los
Estados. Entre varios casos, a la vista tenemos el del Gobernador del
Estado de Oaxaca licenciado don Miguel Bolaos Cacho, no obstante
haber sido electo en poca maderista. Por haber sabido mantener el orden
y la paz en el Estado que gobierna, nico ideal del General Huerta en
poltica Federativa, all se ha mantenido intacta la soberana local. En
Cambio, los gobernadores obstinados en prolongar al maderismo
disolvente, han sido tratados como los de Coahuila, Aguascalientes,
Morelos y dems Estados donde existen gobiernos militares
127
.
Con la ruptura de la corta luna de miel entre Bolaos Cacho y la fraccin felicista
local se abre otro espacio en la poltica de la entidad. Para romper con la unin Huerta-
Bolaos Cacho las fracciones porfiristas y felicistas locales tendran que optar por las
armas para poder retomar el control directo de la poltica estatal, sin recurrir a
mediaciones que les haban salido demasiado caras.
La oposicin armada
El proceso armado que se inicia en 1910 tiene grandes repercusiones en la entidad. En
diversas zonas del estado los movimientos armados estuvieron a la orden del da; sin
embargo poco es lo que se ha dicho sobre ellos. Consideramos que uno de los campos
ms fructferos de investigacin que deben ser abordados es su estudio desde una
perspectiva de los movimientos sociales, haciendo nfasis en los motivos de su rebelin:
cules eran sus demandas especficas?, cul era su composicin social?, cul era su
relacin con la revolucin a nivel nacional?, cul era su composicin social interna y los
conflictos particulares que llevaron a la situacin de que en un mismo distrito poltico
hubiera pueblos que lucharan en campos antagnicos?. Aqu slo abordaremos los que
estuvieron estrechamente ligados con la crisis del poder bolaista.
En relacin a la oposicin militar a Bolaos Cacho es preciso anotar lo siguiente:
la herencia dejada por Jurez Maza, Gobernador del Estado de septiembre de 1911 a
abril de 1912, fue la persistencia de una fraccin armada local mejor conocida como
Batalln Sierra Jurez , el cual estuvo conformado originalmente de la siguiente
manera: la Primera Compaa formada con gente de Ixtepeji y San Pedro Nexicho, al
mando del capitn Pedro Len, natural de Nexicho; la Segunda Compaa formada con
gente de Ixtln, Atepec, Jaltianguis y Guelatao, al mando del capitn Onofre Jimnez; la
Tercera Compaa con gente de Lachatao, Amatln y Yavesa, Analco y San Juan
Chicomezuchill, al mando del capitn Isaac M. Ibarra
128
.
96
124
El Avance, Oaxaca, 13 de noviembre de 1913.
125
El Avance, Oaxaca, 16 y 19 de julio de 1913. La comisin estaba compuesta por: licenciado Francisco
Eustacio Vsquez, licenciado Enrique Vasconcelos, doctor Luis Flores, licenciado Manuel Daz Chvez,
doctor Agustn Hernndez Reyes, ngel San Germn, Gustavo Belln, doctor Alberto Vargas y doctor
Herminio Acevedo.
126
Arturo Langle Ramrez, El Militarismo de Huerta, UNAM, Mxico, 1976, pp. 65-67. Lista de gobernadores:
Distrito Federal, renunci el seor Alberto Fuentes y se design al general Carlos Garca Hidalgo;
Campeche, renunci el seor Manuel Rojas Moreno y se design al general Manuel Rivera; Chiapas solicit
licencia el ingeniero Reynaldo Gordillo Len y se design al general Manuel Z. Palafox; Coahuila, renunci el
doctor Ignacio Alcocer y se design al general Joaqun Mass; Chihuahua, general Salvador Mercado;
Colima, renunci el seor J. Trinidad Alamillo y se design al general Antonio Delgadillo; Mxico, el
licenciado Francisco Len de la Barra solicit licencia para desempear misin en Italia. Se encarg primero
al general Jos Refugio Velazco, y despus se design al general Joaqun Beltrn; Hidalgo, renunci el
seor Ramn Rosales y se design al general Alberto T. Rasgado, quien fue relevado por el general Agustn
Sangins; Guanajuato, general Rmulo Cuellar; Guerrero se design al general Manuel Zozaya. Despus al
general Antonio G. Olea; Jalisco, en substitucin del licenciado Jos Lpez Portillo, el general Jos Mara
Mier; Michoacn, el general Alberto Yarza fue relevado y se design al general Jess Garza Gonzlez;
Morelos, el general Juvencio Robles como interino y se design al general Adolfo Jimnez Castro y
posteriormente al general Agustn Bretn; Nuevo Len, licenciado Salom Botello; Oaxaca, licenciado Miguel
Bolaos Cacho; Puebla, renunci el licenciado Juan B. Carrasco y se design al general Joaqun Mass,
quien hasta noviembre desempe el mismo cargo en el estado de Coahuila, posteriormente fue relevado
por comisin y designado el general Juan A. Hernndez; Quertaro, solicit licencia el seor Carlos M.
Loyola y se design al general Joaqun Chicarro; San Luis Potos, el seor Rafael Zepeda fue aprehendido y
se design al general Francisco Romero; Sinaloa, el general Jos Legorreta fue sustituido por el general
Alberto T. Rasgado; Sonora, el seor Jos Ma. Maitorena pidi licencia y el Congreso Local nombr al
general Roberto Pesqueira. El gobierno federal design gobernador militar al general Francisco S. Garca;
Tabasco, general Alberto Yarza, quien desempe hasta el mes de agosto el mismo cargo en el estado de
Michoacn; Tamaulipas, gobernador militar general Antonio Rbago. Posteriormente el general Ignacio
Moreno Zaragoza; Tlaxcala coronel Manuel Cuellar; Veracruz solicit licencia el seor Antonio Prez Rivera y
se design al general Eduardo M. Cauz; Yucatn, el general Eduardo Rincn fue relevado en julio y lo
sustituy el general Prisciliano Corts; Zacatecas el general Jos Ma. Mercado fue relevado y lo sustituy el
general Alberto Canseco.
127
Manuel Doblado, Mxico para los mexicanos. El Presidente Huerta y su gobierno. Documentos para la
historia de la Tercera Independencia Mexicana, reunidos y publicados por Manuel Doblado, Imprenta de
Antonio Enrquez, Mxico, 1913, pp. 157-159.
97
La formacin de cuerpos armados ligados al gobierno estatal va a tener como
consecuencia el surgimiento de dos movimientos poltico-militares para el rgimen
bolaista. La fundacin del Batalln Sierra Jurez tiene como origen la visin de Jurez
Maza para reforzar sus medidas polticas, cuando ste viaja a sofocar la rebelin
juchiteca encabezada por el Che Gmez, a fines de 1911; una vez logrado el
apaciguamiento de la misma, los miembros de la 2a. y 3a. compaa solicitan su
desintegracin para retirarse a sus pueblos en virtud que el peligro haba desaparecido,
no as la primera compaa que contina hasta la muerte de Jurez Maza. Al sucederse
sta, la gente de Pedro Len sale huyendo de la ciudad, temerosa de que a la muerte de
su protector se les enjuiciara por los sucesos de Tlalixtac, en donde los miembros de la
1a. compaa al ir a realizar la aprehensin de Manuel Carrasco haban cometido
algunos desmanes en contra de los pobladores de Tlalixtac.
Lo cierto es que el problema de Tlalixtac se ha tomado como el elemento que
explica la huida de los miembros de la 1a. compaa y su posterior rebelda. Nosotros
consideramos que el problema es ms complejo.
La primera pregunta que se debe responder es por qu Jurez Maza no licenci
a las huestes de Pedro Len y s a las comandadas por Onofre Jimnez e Isaac Ibarra.
Se podran apuntar dos posibilidades, a saber: a) Que Jurez Maza pensara que los ms
peligrosos eran los de Nexicho e Ixtepeji y en consecuencia era necesario mantenerlos
vigilados de cerca; b) La mayor confianza que al hijo del Benemrito le inspiraban las
huestes de Pedro Len.
Nos inclinamos por la segunda posibilidad por las siguientes razones: Desde la
eleccin del gobernador en 1910, en el distrito de Ixtln se manifiestan ciertas
discrepancias internas; cuando Jurez Maza es derrotado por la maquinaria pimentelista,
en el ao anteriormente citado, en el nico distrito del estado en donde se da una
votacin favorable a Jurez Maza es en Ixtln, triunfando a la vez, aunque parezca
paradjico, Porfirio Daz para Presidente de la Repblica. La nica explicacin posible
para este hbrido triunfo electoral de Jurez Maza para Gobernador y Porfirio Daz para
Presidente
129
se explica por la ascendencia que el juarismo y el porfirismo tenan en la
regin serrana. Lo cierto es que en la eleccin se definen los dirigentes locales del
distrito para manifestar su lealtad: Onofre Jimnez se ve entre dos fuegos y se decide
por Jurez Maza; Fidencio Hernndez y Guillermo Meixueiro lo hacen por Daz y, en el
mbito local, por Pimentel, llegando incluso al grado de escribir una carta abierta a los
pobladores de la regin a modo de que no se les olvidara la lealtad que le deban al
rgimen porfirista
130
. La actitud de Pedro Len, aunque menos clara, es de
antirreeleccionista y de apoyo a Jurez Maza.
En consecuencia Jurez Maza desconfiaba ms de los vecinos de Ixtln, los
cuales estaban influidos por Hernndez y Meixueiro, caudillos y caciques de la regin; el
caso de Onofre Jimnez es un poco ms confuso, ya que si bien se lig al
antirreeleccionismo, su amistad con los caciques le dificultaba que se manifestara
abiertamente.
128
Memorias del General Isaac M. Ibarra, autobiografa, edicin del autor, Mxico, 1975, p. 36.
98
En segundo lugar Jurez Maza, conocedor de los problemas internos de los pueblos de
la regin serrana, siempre mantuvo separados a los miembros de las tres compaas;
eso le permiti que, al decidir dejar a los de la 1a. compaa, slo se quedaran hombres
de pueblos antagnicos a los licenciados, con lo cual no slo les mostraba su mayor
confianza sino que acendraba, como lo veremos ms adelante, la pugna entre los
pueblos de Ixtln.
La segunda pregunta atiende a problemas concretos de las comunidades rurales
de los distritos entre s y de su relacin con las comunidades de los distritos cercanos.
Precisamente el problema entre Tlalixtac y Tomaltepec se refiere a problemas por
colindancias entre ambos pueblos; en esta pugna los miembros de la 1a. compaa
intervinieron en apoyo a los de Tomaltepec, excedindose en su trato con los vecinos de
Tlalixtac. Aunque en el informe rendido por Pedro Len sobre los sucesos manifieste que
los excesos fueron cometidos por los vecinos de Tomaltepec, quienes se vengaron de lo
que les haban hecho el 8 de agosto de 1911 a sus paisanos
131
. Lo que no se ha dicho es
que tambin los pueblos de la Sierra Jurez, entre ellos los de Ixtepeji y Nexicho, tenan
problemas de tierra con los de Tlalixtac, lo que introduce el anlisis en otra problemtica:
cmo los problemas intercomunales van a tomar otra dimensin con el proceso
revolucionario? En sntesis las pugnas intercomunales no son producto de la revolucin,
sino que la anteceden, en algunos casos en siglos, lo que va a hacer sta es darles otra
especificidad.
El tercer problema se refiere a que los grupos de poder local no vean con buenos
ojos que Jurez Maza hubiera mantenido a las fuerzas de la 1a. compaa, en virtud que
el problema haba desaparecido y no tena razn de ser su existencia, por lo tanto
esperaban el momento para desintegrarla. Este se present a la muerte de Jurez Maza;
el 24 de abril de 1912 los ixtepejanos de Pedro Len, conscientes de que se les iba a
reprender, salen huyendo de la ciudad de Oaxaca
132
. Con la salida de la ciudad de
Oaxaca el movimiento armado de la Sierra Jurez va a tomar dimensiones dignas de ser
analizadas.
En primer lugar el movimiento ixtepejano se rebela inicialmente manifestando que
lo hace por problemas de carcter estrictamente local, en particular por conflictos
acaecidos con el robo de ganado y acusa al jefe poltico de Ixtln de no hacer justicia en
la forma debida. En Ixtln las huestes de Pedro Len se hacen justicia por su propia
mano el da 23 de mayo de 1912, pasando por las armas al licenciado Manuel Garca
Sandoval, Juez de Primera Instancia; al capitn 1o. de artillera federal; a Daniel Garca,
Jefe Poltico del Distrito; a Isaas de J. Martnez, Secretario del Juzgado de Primera
Instancia; a A. Martnez, Secretario del Jefe Poltico; a Antonio Hernndez, Alcalde
Municipal de la Cabecera
133
. En esta misma fecha El Avance reproduce un comunicado
de los rebeldes encabezados por Pedro Len, en el cual manifiestan su deseo de que el
licenciado Arnulfo San Germn, diputado local y miembro del Partido Antirreeleccionista,
ocupe la Gubernatura Interina del estado
134
.
129
Rosendo Prez Garca, Op. cit., p. 19.
130
La carta est reproducida en Rosendo Prez Garca, Op. cit., pp. 31-34.
131
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 1, exp. 30, octubre de 1911 y marzo de 1912.
132
El Avance, Oaxaca, 25 de abril de 1912.
99
Lo que tiene la apariencia de ser un conflicto de carcter intercomunal del distrito de
Ixtln se transforma a fines de mayo de 1912 en un problema para el Gobierno Local y
para el Gobierno Federal: el 26 de mayo Pedro Len exige al Gobernador Alberto Montiel
la rendicin de la plaza de la ciudad de Oaxaca. Es digno el anlisis de lo expuesto en la
medida en que la rebelda serrana encuentra su relacin con la revolucin a nivel
nacional en sus demandas planteadas: Pedro Len pide la plaza, ya que as lo demanda
la inmensa mayora de los hijos del glorioso distrito de Ixtln, en virtud de que reivindican
las verdaderas tesis de la revolucin de 1910, plasmadas en el Plan de San Luis,
reformados en Tacubaya; en consecuencia desconocen a Madero y se afilian al
movimiento revolucionario que acaudilla al valiente general Pascual Orozco. A la vez
Pedro Len manifiesta al Gobernador Montiel que si no se le opone resistencia respetar
los intereses particulares: Espero de Usted una respuesta satisfactoria y, por ltima vez,
le ruego, que para bien del heroico pueblo Oaxaqueo, evite intil derramamiento de
sangre
135
.
De hecho todo el ao de 1912, desde mayo hasta diciembre, la rebelin
ixtepejana va a ocupar las planas principales no slo de la prensa local sino de la prensa
nacional: tal es el caso del peridico capitalino El Imparcial
136
, que desde mayo hasta
diciembre se va a ocupar abundantemente del problema de los ixtepejanos.
El gobierno estatal previniendo el posible ataque a la ciudad se organiza para
combatir a los rebeldes. El 7 de mayo de 1912 el gobierno de Montiel expide la circular
nmero 20, en la cual afirma que las bandas armadas en la entidad son ms bien
conjuntos de bandoleros a los cuales hay que reprimir. Por lo tanto se concede a los
propietarios la autorizacin para formar grupos armados que protejan sus propiedades.
El gobierno proporcionar a precio de costo las armas y municiones dispensables para
el objeto indicado.
Casi todos los hacendados y comerciantes de la entidad solicitaron armas. Entre
los que explicitan el nmero de armas y cartuchos deseados destacan: el licenciado
Eleazar del Valle, Modesto Ugalde, Eugenio Ehrlich, Pedro Larraaga, Simn
Castellanos, J. Prieto, Juan Baigts y Juan Baigts hijo, Federico F. Sada, Emiliano
Sologuren, I. Trpaga, Adrin Spitalier, Alberto Livana, Mara C. Vda. de Moncalean,
Maximina Hernndez, Daz Hermanos, Matas Rojo Carriedo, Jos A. Snchez, O.
Arellanes, Vctor Audriffred, Andrs Allende, Colmenares Hermanos, Jos G. Morales,
Julin S. Soto, Camilo Toliz, Jess Cervantes, Banco Oriental de Mxico, Bustamante
Hermanos y Villasante, Carlos J. Pierdy, Manuel Mimiaga y Camacho, y veinte
ciudadanos del distrito de Ixtln, encabezados por Onofre Jimnez y Ezequiel Santilln
137
.
En el mismo sentido se crean cuerpos de voluntarios para defender de los rebeldes a la
entidad en mayo y agosto de 1912
138
.
133
El Avance, Oaxaca, 26 de mayo de 1912.
134
El Avance, Oaxaca, 23 de mayo de 1912.
135
El Avance, Oaxaca, 2 de junio de 1912.
136
El Imparcial, Mxico, abril-diciembre de 1912. Este diario comienza a narrar los sucesos de la Caada
desde el 6 de abril de 1912, publicando incluso en primera plana las fotografas de Manuel Oseguera y Luis
Jimnez Figueroa. Tambin hace patente la huida de los serranos de la capital del estado en su edicin del
26 de abril de 1912.
100
Los enfrentamientos entre los ixtepejanos y las tropas del gobierno van a servir para que
ciertos pueblos del distrito de Ixtln, tales como: Atepec, Luvina, Quiotepec, Yolox, y el
mismo Ixtln, se expresen como defensores del gobierno. Son los conocidos como leales
y destacan como sus dirigentes el licenciado Guillermo Meixueiro y el licenciado
Fidencio Hernndez, profesor Onofre Jimnez, Isaac M. Ibarra, Federico Toro, Ezequiel
Santilln, etctera.
Aunque la sociedad vivi en constante amenaza de hecho ninguna vez fue
seriamente amenazada por una invasin. Los ataques del 27 de mayo y 13 de
septiembre fueron los intentos ms significativos, pero no consiguieron su objetivo. A
fines de noviembre el Gobierno de Bolaos Cacho fuertemente avalado por el poder
central y apoyado por las fracciones serranas encabezadas por los caudillos Meixueiro y
Hernndez, emprendi la campaa final contra los ixtepejanos. En noviembre los
ixtepejanos haban sido derrotados en su propio terreno, obligndose algunos de ellos a
huir y refugiarse en la regin de la Caada, en donde uno de sus antiguos jefes, Luis
Jimnez Figueroa, haba hecho alianza con el movimiento antimaderista encabezado por
Manuel Oceguera.
Los ixtepejanos que no pudieron huir y fueron capturados sufrieron la poltica de
deportacin que aplic el Gobierno Estatal en combinacin con el Gobierno Federal.
Cabe sealar que muchos de los deportados era gente pacfica que se haba dejado
convencer por la poltica de amnista propuesta por Bolaos Cacho; los deportados
fueron enviados a diferentes partes del pas: algunos fueron enrolados en el ejrcito
federal y se adscribieron a los estados de Sonora, Chihuahua, Nuevo Len y la ciudad
de Mxico; los impedidos para las armas fueron enviados al estado de Yucatn
139
.
La virtual alianza entre ocegueristas e ixtepejanos abre otro momento en la lucha
rebelde en el estado. El gobierno se dispone a atacar y romper la unin, para ello
destaca fuerzas a la regin de la Caada; la alianza entre Pedro Len hijo, Juan Martnez
Carrasco, Luis Jimnez Figueroa y Manuel Oceguera lleva a que la insurreccin se
difunda en algunas partes de la Mixteca Oaxaquea, pero su centro de operaciones
siempre estuvo en la Caada.
137
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, caja 2, exp. 96, 6 de mayo de 1912.
138
El Avance, Oaxaca, 14 de mayo y 30 de agosto de 1912.
139
El Avance, Oaxaca, 22 de noviembre, 6, 16 y 22 de diciembre de 1912.
101
Cabe sealar que el movimiento de la Caada se haba manifestado antimaderista desde
antes que muriera Jurez Maza. En marzo de 1912 los jefes del movimiento
insurreccional en la Caada, encabezados por Manuel Oceguera y Luis Jimnez
Figueroa, publican un comunicado en el que expresan los motivos de su rebelda contra
el Gobierno Federal. El documento es importante porque muestra las razones que
tuvieron para romper con Madero. Para ellos este sujeto haba utilizado el movimiento
revolucionario para su provecho personal, con el nico objeto de hacerse Presidente de
la Repblica, respetando a los cientficos. El ataque es contundente:
() ha sostenido y sostiene en los ms altos puestos pblicos a todos los
vampiros del antiguo rgimen, dando as lugar a la continuacin del robo y el
pillaje que caracteriz a la vandlica y monopolizadora administracin de
Porfirio Daz, aumentada y corregida con los sucesos y escandalosos manejos
de la PORRA.
Manifestando, adems, que Madero traicion los intereses generales al elegir como su
compaero de frmula a Pino Surez, en lugar del revolucionario Emilio Vsquez Gmez.
En consecuencia ellos apoyan a Benito Jurez Maza y a Vsquez Gmez, su lucha no
era contra el gobierno local sino contra el federal. Desde noviembre de 1911 su rebelda
era contra el gobierno del centro y en marzo de 1913 continuaban con su movimiento
antimaderista
140
.
La pregunta que surge es: por qu se unieron ocegueristas e ixtepejanos? Las
respuestas son varias; aunque ambos bandos coinciden en su ataque a Madero, como
demanda central, consideramos que tenan objetivos de fondo distintos. Los ixtepejanos
protestaban no slo por la traicin de Madero sino contra el despojo que sufran ciertos
pueblos de la Sierra Jurez por parte de los poderosos de la cabecera distrital. El motivo
principal de la lucha entre ixtepejanos e ixtlaneros tiene, para nosotros, profundas races
en la pugna por ser la poblacin ms destacada de la regin. Como se deja entrever en
el libro de Rosendo Prez Garca sobre la Sierra Jurez
141
, los problemas entre Ixtepeji e
Ixtln tienen su explicacin en la lucha ancestral por destacarse como el poblado ms
importante del distrito. Las estadsticas proporcionadas por Garca arrojan el siguiente
resultado: que Ixtepeji era en trminos demogrficos y econmicos el pueblo ms
importante de la regin, lo que permite afirmar que Ixtln, como cabecera distrital, le
cobraba impuestos excesivos a los ixtepejanos. Entonces, la lucha no era slo por los
problemas que acarreaba la traicin a Madero, sino que tena que ver con el problema
de la lucha por la hegemona distrital al interior de la regin y la quiebra del dominio de
caudillos que sangraban la economa ixtepejana.
En referencia a la unin de los movimientos armados, es preciso apuntar que
cuando las huestes ixtepejanas se trasladan a la Caada lo hace en realidad un nmero
reducido de acompaantes de Pedro Len hijo y Juan Martnez Carrasco; la mayora
haba sido asesinada, capturada y muchos de los rebeldes se encontraban en otros
estados deportados; lo nico que una al movimiento ixtepejano con los ocegueristas era
su antimaderismo.
Es este antimaderismo el que les va a servir de elemento aglutinador para unir intereses
y cuando Huerta y Flix Daz derrocan y asesinan a Madero y Pino Surez y se expide el
decreto de amnista para los grupos armados, los rebeldes oaxaqueos manifiestan que
a ellos no se les debe pedir su rendicin; por el contrario, ellos son parte de ese grupo
de movimientos en el pas que tenan como objeto derrocar al maderismo. As lo
manifiestan cuando se les pide su rendicin:
102
Entonces, para qu llamarlos a la rendicin, si tambin nosotros hace dos
aos que con las mismas tendencias luchamos por cooperar al derrocamiento
del Sr. Francisco I. Madero, quien por traicionar los ideales de una revolucin
gloriosa, hizo que corriese a torrentes la sangre de un ejrcito y la de los
hombres, que empuamos la bandera roja de la revolucin porque as lo
exiga la salud de la Patria. Entendemos que a lo que nos debe llamar es a un
acuerdo o arreglo, supuesto que tambin nosotros hemos triunfado con la
cada del extinto Francisco I. Madero
142
.
La posicin de ixtepejanos y ocegueristas es consecuente. Si tenemos en cuenta
que para principios de 1913 la unin de ellos penda de su aversin por el maderismo,
entonces, al caer este, su liga material era con los que encabezaban el triunfo: Flix Daz
y Victoriano Huerta.
Las relaciones del nuevo rgimen con la oposicin armada oaxaquea va a tener
diversas vertientes: los rebeldes dialogan con los enviados de paz del felicismo,
manifestando que se pacificaran bajo el siguiente acuerdo: 1. Reconocen como jefe de
la revolucin a Flix Daz; 2. Como su plan era que Madero cayera y como esto haba
sucedido, se les deber reconocer sus grados militares; 3. Exigan que la educacin se
difundiera en todo el estado; 4. Que se apoyara a los pueblos que haban sufrido
estragos por la lucha; 5. Que se reconocieran los derechos adquiridos como
revolucionarios; 6. Que se suprimieran las jefaturas polticas acatando lo expresado en el
Plan de San Luis, reformado en Tacubaya y Villa de Ayala; 7. El retiro de las fuerzas
federales de la Caada y, 8. La conservacin de las milicias quedaba al mando de las
fuerzas del movimiento rebelde
143
.
140
El Avance, Oaxaca, 3 de abril de 1912.
141
Rosendo Prez Garca, La Sierra Jurez. Libro Primero. Apuntes sobre Arqueologa, Orografa, Hidrografa,
Historia, Estadstica, Economa, Sociologa, Lingstica, Biologa, etc., de los pueblos del Distrito de Ixtln de
Jurez. Ed. del Autor, Mxico, 1956, pp. 371-373.
142
El Avance, Oaxaca, 11 de marzo de 1913. Tambin Pascual Orozco en el norte del pas se pliega al
movimiento huertista y felicista.
103
Las condiciones del arreglo trataban de recuperar algo de lo perdido por los rebeldes
oaxaqueos; sin embargo poco a poco los vientos seran diferentes para cada uno de
los dirigentes del movimiento insurreccional: Jimnez Figueroa y Martnez Carrasco se
unen al ejrcito federal y se enrolan en la campaa del norte; posteriormente, cuando se
desencantan del huertismo, se van a unir al movimiento carrancista, encontrando
Jimnez Figueroa, la muerte despus de su golpe de estado al gobierno de Oaxaca en
noviembre de 1914; Oceguera deserta del grupo que hizo el acuerdo con los felicistas
144
rebelndose contra el gobierno de Huerta y finalmente es asesinado en agosto de
1913
145
. El ingeniero ngel Barrios, por su parte, se rebela nuevamente contra el
gobierno de Huerta en el estado de Mxico en junio de 1913, pasando posteriormente a
ligarse al zapatismo, de cuyo lder fue en algunas ocasiones Secretario Particular
146
.
El balance sobre la rebelin ixtepejana y su importancia para el rgimen bolaista
puede ser planteado de esta manera: de hecho la rebelin ixtepejana no tiene como
mvil reivindicaciones agraristas, en ninguno de sus documentos emitidos se puede
apreciar alguna demanda agraria concreta; fueron los problemas ancestrales entre las
comunidades manifestados en el fracasado intento de desplazar a caudillos y caciques
como Meixueiro y Hernndez, los que provocaron su movilizacin. Estos supieron aliarse
al poder local y federal para combatir a los ixtepejanos en el momento preciso. Como
apreciacin marginal considero que si los ixtepejanos hubieran emprendido su
movimiento cuando la fraccin porfirista y felicista estaba debilitada, en su relacin con
Bolaos Cacho y Huerta, hubieran tenido un mayor xito. Cuando las fracciones
porfiristas y felicistas se distanciaron del Gobierno Estatal y del Gobierno Central, a
mediados de 1913, los ixtepejanos se encontraban dispersos, con su pueblo destruido,
con su lder inicial Pedro Len asesinado por Fidencio Hernndez y Onofre Jimnez
147
y
sin ninguna posibilidad de lograr la hegemona distrital tantas veces deseada.
143
Alfonso Francisco Ramrez, Historia de la, pp. 134-135.
144
El Avance, Oaxaca, 15 de abril de 1913.
145
Alfonso Francisco Ramrez, Historia de la, p. 135.
146
dem, El Avance, Oaxaca, 19 de junio de 1913.
147
Pedro Len fue pasado por las armas en junio de 1912 por orden de Fidencio Hernndez. Este hecho
llev a pensar que con su muerte acabara la rebelin ixtepejana, pero no sucedi as.
104
En sntesis la rebelin ixtepejana y su derrota lleva un doble aspecto para el rgimen
bolaista: el xito alcanzado con su derrota a fines de 1912 tambin anuncia la cada del
mismo Bolaos Cacho. En la medida de que los sectores de poder local consideraban
que la rebelin ixtepejana era un movimiento de salvajes brindaron su apoyo explcito a
los leales de la Sierra, encabezados por los caudillos Fidencio Hernndez, Guillermo
Meixueiro e Isaac M. Ibarra; pero al darles todo el apoyo para que se armaran les
estaban brindando tambin la pista para que, despus de su ruptura con Bolaos Cacho
y con Huerta, tuvieran todos los elementos en la mano para emprender el movimiento
contra el desptico y tirnico rgimen bolaista. Si bien la rebelin ixtepejana no es
producto de las disposiciones de Bolaos Cacho, sino que es un movimiento que se
inicia antes de que l tome el poder, marca, indudablemente, una buena parte de su
gobierno y lo hace inestable.
La segunda rebelin relacionada directamente con el gobierno bolaista tambin
tiene como centro de operaciones la regin de la Sierra Jurez, participando en ella los
miembros de la fraccin dominante y que se haban destacado no slo en el mbito
distrital sino que, desde el porfiriato, haban ocupado puestos de importancia a nivel
estatal y nacional. Los hombres ms destacados de esta fraccin son los licenciados
Guillermo Meixueiro y Fidencio Hernndez, quienes haban heredado el carisma de sus
padres, viejos caudillos y caciques de la regin serrana en el siglo XIX, hecho que les
sirvi para seguir teniendo ascendencia entre los pobladores del distrito de Ixtln
148
.
105
La revolucin va a marcar un momento decisivo para que los caciques serranos
confirmen su ascendencia, inclusive por medio de la violencia. El dominio que ejercan
sobre la regin fue inicialmente cuestionado, apoyndose en los vientos revolucionarios
los partidarios de los ixtepejanos van a tratar de romper el control de los caciques. Se
encuentran numerosos testimonios de que los pobladores de las comunidades
desafectas al control de Meixueiro y Hernndez se quejan de las vejaciones de que son
objeto por parte de stos. Entre estas protestas destaca la de los vecinos del pueblo de
Abejones, quienes en plena rebelin ixtepejana, a la cual apoyan, dirigen una carta al
gobierno central, en la cual se muestra la doble problemtica que acarrea el movimiento
revolucionario. Por un lado los problemas internos de las poblaciones rurales y, por el
otro, la relacin con el proceso revolucionario iniciado en 1910. Textualmente dicen:
pidiendo nuestra garanta que lla no siga los robo que lla no quita mas
dinero ni mais ni toro ni mas ganado ni gente para tropa que a pura fuerza
de multa esta arrebatando Lisensiado Fidencio Hernndez dise asi manda
Madero y nuestra comunicacin lo ataja y lo rompe en Ixtln ese lisensiado
Fidencio Hernndez por eso este otro comunicacin apena ba por camino
de Oaxaca derecho a ber si llega donde pedimos legal garantia que se
quita los prejuicios que estamos padeciendo indios rudo pobres igual
como cuando es Presidente Viejo Porfirio Daz igual esta hasiendo
Fidencio Hernndez junto con Guillermo Meixueiro Onofre Jimnez,
Federico Toro Teodoro Ramrez Manuel Prez que son maestro de escuela
y otros cuanto hombre pcaros estan juntando porque saben bien castilla y
habla idioma serrana est asustando todos los gentes
no sale de la Jefatura Poltica porque lo bolbio cueba de ladrn all llama
y roba a nosotro pobre y cobra capitacin y multa por difunto que lla murio
y quita nuestro terreno y lo bende otro pueblo asi hase Fidencio
Hernndez mete a nosotro la carsel y pide firma dise que esa acta de
libertad y no es asi son firma para acta falsa de mal conbenio para quitar
nuestro terreno asi hase lisensiado Fidencio Hernndez y hora lla llego
tiempo que no estamos conformes
149
.
148
() Y as el profesionalismo de la regin se reduce a sacerdotes y profesores, slo los descendientes de
los pro hombres de la regin ya radicados en la ciudad de Oaxaca hacen la carrera de abogado que es la
ms codiciada y as la regin slo cuenta con los licenciados Fidencio Hernndez y Guillermo Meixueiro que
siguen manteniendo fuertes vnculos con el distrito y con fuerte intervencin en la Poltica Nacional y Estatal.
Rosendo Prez Garca, Los primeros 12, pp. 19-20.
106
Con su control tradicional, cuestionado por la rebelin ixtepejana, los caciques serranos
lo que van a demostrar es que tenan todava no slo el apoyo interno de varios pueblos
del distrito de Ixtln, sino tambin su capacidad de mediacin con las instancias de
poder local y nacional. Despus que su hegemona se revitaliza con la derrota de los
ixtepejanos, sus partidarios la emprendieron contra los aliados de los vencidos
ixtepejanos. Numerosas son las protestas de los perdedores en donde piden que los
llamados leales al gobierno no sigan causndoles ms perjuicios
150
.
La consolidacin de la fraccin serrana dominante en la regin va a servir a la
postre para derrocar a Bolaos Cacho. Como hemos sealado, la ruptura entre Bolaos
Cacho y las fuerzas porfiristas y felicistas, cuyos principales representantes eran tambin
los dirigentes serranos, se sucede a mediados de 1913, cuando el primero se emparenta
con el rgimen huertista ante el ataque que los felicistas van a sufrir en todo el pas y
particularmente en el estado de Oaxaca.
El 10 de julio de 1914 los miembros de la fraccin serrana y felicista emiten en el
distrito de Ixtln su exposicin de motivos y el Plan de la Sierra Jurez, manifestando
como su objetivo principal el derrocamiento de la pgina negra que significaba para
Oaxaca el rgimen bolaista. Lo curioso es que los principales lderes del movimiento
haban colaborado estrechamente con el gobierno que ahora condenaban, pero que,
despus de su ruptura, le van a encontrar todos los males posibles.
Sealaremos dos instancias del derrocamiento de Bolaos Cacho, a saber: 1 Lo
expresado en los motivos y el plan serrano y, 2 El trasfondo de la deposicin y lo que se
abre con ello para las fuerzas polticas locales.
149
AGN, Gobernacin, perodo revolucionario, caja 98, exp. 34, 20 de agosto de 1912.
150
AGN, Gobernacin, perodo revolucionario, caja 96, exp. 71, 29 de mayo de 1913; El Avance, Oaxaca, 15
de enero, 11 de mayo y 17 de junio de 1913.
151
Cualquier persona que analice el Plan de la Sierra Jurez y los Motivos de Rebelin, se sorprender de
que en ninguna parte se encuentren alusiones de tipo agrario, no obstante de que era un movimiento
esencialmente rural. Consideramos que el movimiento de los Serranos, encabezado por Meixueiro y
Hernndez, tiene su especificidad y no debe caer en el tipo de rebelin zapatista, por cierto bastante
estereotipado. Adems de Zapata y su movimiento con demandas agrarias especficas, existe una gama de
movimientos rurales en todo el pas durante la revolucin que necesitan un tratamiento concreto para
abundar y profundizar nuestra historia de los movimientos rurales. Al respecto vase Alan Knight, Caudillos
y campesinos en el Mxico revolucionario en D.A. Brading, Caudillos y campesinos en la revolucin, FCE,
Mxico, 1985, pp. 32-85; los Motivos de rebelin y el Plan de la Sierra Jurez aparece en Luis Liceaga, Op.
cit., pp. 341-344; el Plan de la Sierra tambin se encuentra en Isaac M. Ibarra, Op. cit., pp. 76-78; en Alfonso
Fco. Ramrez, Historia de, pp. 149-152, y en Manuel Gonzlez Ramrez, Planes polticos y otros
documentos, Secretara de la Reforma Agraria, Mxico, 1981, pp. 214-216.
107
1 Los motivos y el plan
151
condensan todos los excesos del rgimen bolaista: en el
orden jurdico-poltico se le acusa de haber asesinado a los Diputados Faustino G.
Olivera e Ismael Puga y Colmenares, a los hermanos Tejeda; de las aprehensiones
arbitrarias que se realizaban cotidianamente en la entidad; se pona especial nfasis en
la violacin de la constitucin en 1913, cuando por decreto prolong su mandato por dos
aos ms; en el orden econmico se le acusaba de haber duplicado los impuestos del
estado por subsidio de guerra; de la supresin de varios servicios administrativos y de
haber destituido de sus puestos a los empleados de los servicios suprimidos; de haber
autorizado el descuento de veinticinco por ciento a los sueldos y honorarios de los
empleados pblicos; de haber decretado el 7 de mayo de 1914 un impuesto de guerra a
los propietarios.
Como se ve los porfiristas y felicistas tenan claro los excesos del bolaismo.
Inclusive criticaban hechos con los cuales inicialmente estuvieron de acuerdo, como son
los asesinatos de los renovadores Puga y Colmenares, Olivera y los hermanos Tejeda.
Lo cierto es que el plan trataba de aglutinar al mayor nmero de gentes descontentas
con el rgimen de Bolaos Cacho, objetivo que lograron. El eco que encontr la rebelin
serrana de Meixueiro, Hernndez e Ibarra se explica en la ascendencia que tenan entre
los pobladores de la sierra, los cuales se lanzan a la rebelin por la lealtad a sus jefes y
no por demandas materiales especficas. Este tipo de dominacin se explica slo a partir
de comunidades que no han racionalizado sus relaciones de poder, en trminos
weberianos: que no han burocratizado sus relaciones de dominacin
152
.
En relacin al eco que encontr la rebelin en los sectores econmicos pudientes
del estado, se explica en la medida que Bolaos Cacho los haba afectado con sus
reestructuraciones fiscales. En la exposicin de motivos esto queda plenamente ilustrado
cuando se afirma:
Estamos seguros de que el Estado en masa responder a nuestro
llamamiento
Perseguimos libertades y no formamos un grupo de criminales. La Sierra
Jurez que entrar esta vez a la Capital del Estado, es la misma del 27 de
enero de 1876, a la que se uni con entusiasmo el pueblo Oaxaqueo al
aparecer sus batallones en el cerro de San Felipe. Que suceda ahora lo
mismo! Los hogares y el comercio de la ciudad pueden permanecer abiertos
y tranquilos a la entrada de los batallones serranos, con la seguridad de que
stos no slo no cometern atentado alguno contra la vida, la honra o la
propiedad de los no combatientes, sino que castigarn muy severamente los
atentados que otros cometieran con pretexto del movimiento.
El nico peligro estara en la insensata resistencia que se intentara oponer a
este movimiento, que no tiene ms objeto que librar al Pueblo oaxaqueo de
cargas excesivas y de separar de su puesto a un gobernante que no merece
ya la confianza pblica
153
.
La ltima parte de lo antes citado es fundamental para analizar la actitud de los
serranos porfiristas y felicistas; cuando afirman que su objetivo es separar a un
gobernante que no merece ya la confianza pblica, en realidad, estn manifestando la
ruptura de hecho a la que haban llegado con Bolaos Cacho. Sin embargo no fue esta
su actitud cuando en 1912 pensaban que, por sus ligas con el Antiguo Rgimen,
Bolaos Cacho era el hombre ideal para calmar la agitacin revolucionaria en la entidad;
108
su ruptura de hecho los va a llevar a publicar a los cuatro vientos los excesos del
bolaismo.
Los acontecimientos se suceden de una manera muy simple. Despus de que se
da a conocer el plan serrano, las huestes de Meixueiro, Hernndez e Ibarra marchan
sobre la ciudad de Oaxaca; el 14 de julio se realizan plticas entre prominentes
miembros de los grupos comerciales del estado, el Gobernador Bolaos Cacho y una
comisin de los rebeldes encabezada por Guillermo Meixueiro. Los rebeldes piden que
la solucin a su movimiento y a no tomar la ciudad violentamente slo puede efectuarse
si Bolaos Cacho renuncia a su puesto. Sin disparar una sola bala la revolucin serrana
obtiene xito y el excelso poeta oaxaqueo tiene que abandonar el poder.
152
Max Weber, Sociologa de la dominacin en: Economa y sociedad, t. II, FCE, Mxico, 1974, p. 706; para
el caso mexicano Adolfo Gilly ha escrito sobre el particular: el jefe carismtico ejerce una autoridad basada
en una relacin de dominacin / subordinacin de tipo personal (ligada a su persona, con una dependencia
directa e intransferible hacia ella) pero esa relacin no es de tipo tradicional: incluye un fuerte elemento de
consenso o eleccin de los subordinados, de quienes deciden acatar esa autoridad ejercida en forma
tradicional y personal pero no recibida por su titular por mandato divino o hereditario. Adolfo Gilly, La larga
travesa. Parbola del PRI, la democracia y la tortuga en Nexos, No. 91, julio de 1985, pp. 16-17.
153
Luis Liceaga, Op. cit., p. 341.
109
La prensa capitalina comunica que Bolaos Cacho renunci a la Gubernatura de Oaxaca
por razones estrictamente locales
154
. Bolaos Cacho, por su parte, enva el 15 de julio un
solemne telegrama a la Secretara de Gobernacin afirmando que:
Refirindome nuevamente a mi telegrama relativo al movimiento armado
contra el gobierno de mi cargo y que encabezan el licenciado Guillermo
Meixueiro y otros compaeros suyos me permito informar a Ud., que no
habiendo ocurrido circunstancias digna de atencin que modificara mi criterio
en el sentido de que tanto para evitar grandes perjuicios a las familias
nacionales y extranjeras residentes en esta capital como para conjurar la
citada rebelin evitando un estril derramamiento de sangre era patritica mi
renuncia o separacin del poder ejecutivo. No puede ser quiz suficiente, por
ms que sea para la guerra intestina local; cre conveniente dejar el decoro de
mi puesto y alentando al mejor inters pblico llevar a cabo un advenimiento
por virtud del cual he renunciado formalmente a la primera magistratura de
este Estado, aceptando el Congreso esa renuncia y nombrando en mi
sustitucin como Gobernador Interino al Lic. Francisco Canseco, persona
grata a los directores del citado movimiento y probablemente sugerida por
ellos
155
.
En la misma fecha en que Bolaos Cacho enviaba su telegrama anunciando su
dimisin, el Presidente Victoriano Huerta presentaba su renuncia al Poder Ejecutivo
Federal. En ella sealaba dos aspectos esenciales: en primer lugar estaba convencido
de que haba tomado el poder en momentos de suma inestabilidad; en segundo lugar
afirmaba que las fuerzas revolucionarias encabezadas por Venustiano Carranza estaban
plenamente apoyadas por lo Estados Unidos
156
. En realidad, cuando Huerta presenta su
renuncia, su poder estaba minado y su cada era inminente. La simultaneidad con que se
presentan las renuncias de Huerta y Bolaos Cacho nos lleva al trasfondo de la
deposicin del poder local.
2. Una interpretacin simplista sobre la cada de Bolaos Cacho aducira que los
serranos leales se haban convertido en deslealesa mediados de 1914 y que su
movimiento tena los lmites concretos de la deposicin de Bolaos Cacho.
Consideramos que el problema es ms complejo. En primer lugar, habra que responder
por qu los serranos de Meixueiro y Hernndez no se rebelaron desde los inicios del
Gobierno de Bolaos Cacho y s cuando se sentan desplazados como fraccin poltica.
Cabe sealar que iniciaron su movimiento en una situacin doblemente coyuntural:
cuando la cada de Huerta era inminente y en el momento en que Bolaos Cacho ya no
tena ningn aliado, ya que haba arremetido contra todos los grupos de poder local. De
ah lo rpido del triunfo de los serranos.
En segundo lugar, el problema no atae nicamente a deponer a un gobernante
que se haba enriquecido inexplicablemente y que era bastante desptico, sino a un
hombre que jug a las alianzas y las fue rompiendo progresivamente, con la ilusin de
que ya haba conformado su propio equipo poltico. Es as como se explica que en el
plan serrano se llame la atencin no slo a Bolaos Cacho sino tambin a su camarilla
que haba conformado.
En tercer lugar, el caer conjuntamente el Gobierno de Oaxaca y el Gobierno de
Victoriano Huerta lleva a la conclusin de que Bolaos Cacho era el hombre clsico que
se amolada con el personaje en el poder. Al final de su mandato, cuando el mismo
Bolaos Cacho se daba cuenta de la inminente cada de Huerta, quiso volverse hacia el
110
carrancismo; pero era demasiado tarde: lo que le haba hecho a las fracciones de poder
local lo tena que pagar, como atinadamente lo ha expresado Rosas Solaegui: Bolaos
Cacho no fue grato a los oaxaqueos, pues jug al gato y al ratn, como ha quedado
plenamente comprobado; sirvi a Huerta y tanteaba a Carranza, hasta que le comieron
el mandado
157
.
El ltimo punto a sealarse es el de las causas del derrocamiento. Tratando de
fijar una prioridad entre ellas se podra simplificar el anlisis y plantear que las
afecciones de tipo econmico sobre la sociedad son el elemento que ms incide para su
cada. Consideramos que es ms bien el elemento aglutinador para que la sociedad civil
se exprese en apoyo de los rebeldes serranos.
Juega en esta lnea interpretativa un papel esencial el decreto del 7 de mayo de
1914, el cual apoyndose Bolaos Cacho en las facultades extraordinarias que con
motivo de la guerra con los Estados Unidos se le extiende el 23 de abril del mismo ao
impone un impuesto de guerra a la entidad. Este impuesto es un arma de dos filos
para el rgimen bolaista: por un lado le sirve para que la poblacin oaxaquea exprese
su apoyo para la defensa de la patria, incluso hubo gentes que al no estar en la lista de
los designados para pagar el impuesto dieron su apoyo de manera voluntaria; obligando
al gobierno bolaista a abrir una seccin en su voluminoso expediente de ms de mil
doscientas fojas denominado Contribuciones Voluntarias para la Guerra con los Estados
Unidos
158
. En segundo lugar el destino que Bolaos Cacho da a los fondos recabados
por el citado impuesto no son precisamente para enfrentarse con los Estados Unidos,
sino para su peculio. Hecho que va a ser el detonador por la fecha en que sucede, para
condensar las crticas serranas contra el excesivo gusto de Bolaos Cacho por el dinero.
Sin embargo es preciso sealar que la actitud de Bolaos Cacho no fue privativa de su
gobierno, sino una constante del gobierno huertista. Por ejemplo: el Gobernador de
Puebla, general Juan A. Hernndez, haba duplicado, apoyndose en los decretos del 20
de marzo y 17 de abril de 1914, los impuestos en el estado
159
. No obstante que
Hernndez cay junto con Huerta, este lo hizo por propia dimisin. Bolaos Cacho, en
cambio, se vio presionado por los serranos para renunciar a la Gubernatura del Estado.
154
El Imparcial, Mxico, 17 de julio de 1914.
155
AGN, Gobernacin, Perodo revolucionario, caja 77, exp. 14, 15 de julio de 1914.
156
El Imparcial, Mxico, 16 de julio de 1914.
111
No obstante lo apuntado anteriormente, consideramos que el problema debe ser
planteado ms bien en el terreno de la lucha de fracciones de poder y el desplazamiento
del bloque hegemnico, a que unos son los elementos aglutinadores y otras las
verdaderas razones para que los serranos tomen la decisin de deponer a Bolaos
Cacho. Como sealamos inicialmente, los felicistas y porfiristas tenan que delegar el
poder en la coyuntura de 1912 a un personaje que no fuera renovador, pero s que les
diera los aires de tranquilidad del Antiguo Rgimen. La designacin de Bolaos Cacho
alude a ello; sin embargo poco a poco fue excluyendo y golpeando a sus antiguos
aliados y conformando su camarilla fuertemente avalado por el poder central. Las
fracciones porfiristas y felicistas, con gran ascendencia en el estado, al verse reprimidas
y desplazadas arremeten contra l y lo deponen.
Las tres instancias que hemos analizado tienen diferentes destinos: Bolaos
Cacho sale del estado a mediados de julio de 1914, despus de una corta estancia en la
ciudad de Mxico se traslada a los Estados Unidos a seguir escribiendo poesas y no
vuelve a tener ingerencia en la vida local. Fallece en San Diego, California en 1928.
La instancia del poder local queda reconformada de la siguiente manera: por
restricciones impuestas en el mismo plan serrano los lderes del movimiento no podan
acceder al cargo de Gobernador Interino o Gobernador Constitucional, en consecuencia,
tuvieron que delegarlo momentneamente en el licenciado Francisco Canseco, hombre
plenamente identificado con el Antiguo Rgimen. Personaje sin muchas aspiraciones
que en realidad sirve de mvil a los serranos, como l mismo lo expres cuando se le
pidi su opinin en la revista Oaxaca en Mxico; para desentraar la participacin de
Oaxaca en la Revolucin, Don Francisco Canseco afirm que l fue impuesto por
Guillermo Meixueiro, pero cuando se dio cuenta de la maniobra y de que slo lo queran
utilizar, rompi con ellos
160
.
Es hasta fines de 1914 cuando las fracciones porfiristas y felicistas locales
llevarn a uno de sus miembros ms destacado, al licenciado Jos Ins Dvila, al poder.
Con su nominacin se abre otro espacio en las relaciones de Oaxaca con el Poder
Central y la coyuntura revolucionaria que viva el pas.
La instancia del poder central, severamente trastocada por el movimiento
revolucionario que derroc a Huerta, encontrara algunas convergencias en 1914 y parte
de 1915; sin embargo desde 1915 las rupturas del frente revolucionario van a provocar
nuevas alianzas y enfrentamientos. En estos acontecimientos Oaxaca juega un papel
destacado y poco conocido. El siguiente trabajo da cuenta de ello.
157
Guillermo Rosas Solaegui, Un hombre en el tiempo, Costa Amic editor, Mxico, 1971, p. 53.
158
AGEO, Perodo Revolucionario en Oaxaca, 1910-1930, Subperodo 1913-1915, Legajo 31.
159
El Imparcial, Mxico, 19 de julio de 1914.
160
Francisco Canseco, La Soberana de Oaxaca en Oaxaca en Mxico, t. II, nmero 37, 1o. de mayo de
1938, pp. 9-13.
112
EL MOVIMIENTO DE LA SOBERANA
EN OAXACA (1915 1920)
Francisco Jos Ruiz Cervantes
la mejor manera de servir a la Repblica,
es realizar tranquila y serenamente las reformas
que demandan las nuevas
orientaciones de la Nacin, para presentarse
a la faz del mundo con los adelantos
y progresos que quieren imponerse
en otras partes por medio de la violencia
(Jos Ins Dvila, Oaxaca, Oax., 1915)
...no hay razn para que el Estado de Oaxaca
se excluya de la contienda que se sostiene
para hacer fuerte y digna
a la Repblica, por ms que unos cuantos caballeros
de la industria pretexten sostener su soberana
(Jess Agustn Castro, Salina Cruz, Oaxaca, 1915)
A Carlos, Nadia, Juan Pablo, Cosito, doa Carmela, Roco,
y a toda la gente que, como dice
la cancin, me odia y me quiere.
113
A manera de introduccin
La intencin en este captulo es reconstruir un movimiento poltico-social y militar
conocido como la Soberana, el cual tuvo lugar entre los aos de 1915 y 1920, en
territorio oaxaqueo.
Se trat de un proceso regional cuyas caractersticas marcaron a la entidad por
un largo tiempo, al considerarla bastin de la reaccin y refractaria a las conquistas que
el proceso revolucionario iniciado en 1910 trajo consigo. De ah que, para muchos, el
asunto de la Soberana sea algo embarazoso, que no vale la pena remover.
A nivel del discurso histrico la interpretacin predominante de la Revolucin
Mexicana ha considerado de manera secundaria y a contraluz a todas aquellas
manifestaciones socio-polticas que en un momento fueron contrarias a la faccin
triunfante. Como escribe Carlos Martnez Assad: La historia rescat el movimiento de los
vencedores, la falta de una visin de conjunto hace suponer que esa es la historia del
poder para concluir enseguida la historia para ser comprensible debe considerar
tambin los puntos de vista de los vencidos
1
.
Lo que Martnez Assad recomienda es mirar los acontecimientos de la segunda
dcada de este siglo, con una nueva ptica alejada de las visiones centralistas y
unificadoras; de hecho esta nueva perspectiva ha dado ptimos frutos, como bien lo
muestran los ensayos de Womack sobre el zapatismo, o Aguilar Camn sobre la
revolucin en Sonora; y coincide con las preocupaciones estatales de descentralizacin
de la vida nacional.
Entrando en materia el movimiento de la Soberana impulsado por el Gobierno
Estatal un lustro despus de iniciada lo que el historiador Ramn Eduardo Ruiz llama la
gran rebelin, fue fundamentalmente una manifestacin poltica anticarrancista, en cuyo
desarrollo se distinguen varios momentos:
El primero abarca los nueve meses posteriores a la emisin del decreto nmero
14 del 3 de junio de 1915, segn el cual el Gobierno Soberano mantuvo su sede en la
ciudad de Oaxaca, hasta que por la presin militar del constitucionalismo tuvo que
abandonarla.
Un segundo, que corre entre el xodo del Gobierno Soberano en busca de nueva
sede y la promulgacin en Quertaro de la nueva Constitucin.
1
Carlos Martnez Assad, Oaxaca, entre el movimiento social y la realidad poltica, presentacin al
suplemento Movimientos populares en Oaxaca del peridico Hora Cero, nm. 100, Oaxaca, Oax., 17 de
marzo de 1984, p.3.
114
Existe un tercer momento en donde el movimiento soberano lucha a dos fuegos: por un
lado, el enfrentamiento con el enemigo carrancista, sobre todo en terrenos mixtecos y,
por el otro, un proceso de diferenciacin y distanciamiento interno cual ensanchndose
paulatinamente, determina que a la hora de los arreglos finales el movimiento se
presente a la negociacin separado en dos alas, como lo veremos en su oportunidad,
constituyendo el cuarto y ltimo momento. Los resultados de la rebelin de Agua Prieta
trajeron como consecuencia la reincorporacin formal de la entidad al pacto federal, con
lo que se iniciaron los tiempos de la Revolucin hecha Gobierno.
Comenzamos
1. EL CORTO VERANO DE LA SOBERANA
El decreto nmero 14: antecedentes y razones
Segn cuentan testigos de la poca el 3 de junio de 1915 la ciudad de Oaxaca vivi
momentos de expectacin al saberse que la Legislatura se encontraba sesionando
desde temprano. Para nadie medianamente enterado escapaba el hecho de que el
resultado de las deliberaciones tena que ver con la cadena de incidentes habidos entre
el Gobierno Oaxaqueo y las huestes de Venustiano Carranza, refugiado por entonces
en el Puerto de Veracruz. Incidentes que se haban transformado en situaciones
embarazosas, como el rechazo a la delegacin oaxaquea en las sesiones de la
Convencin Revolucionaria, el malogrado golpe de mano dado en noviembre de 1914
por la fuerza del constitucionalista y oaxaqueo adems, Luis Jimnez Figueroa; aparte
del secuestro y asesinato posterior del hermano del primer Jefe, por los rumbos de Santa
Mara Tepantlalli en los Mixes, a manos del infidente Santibez, el cual permaneca
escondido en la ciudad capital sin que las autoridades locales hicieran nada para
castigarlo
2
.
Aunado a lo anterior, importantes porciones del estado, en particular en el Istmo y
en Tuxtepec, se encontraban ocupadas por tropas constitucionalistas, especialmente la
ruta del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, vital para la causa carrancista; aparte de
que en Pinotepa Nacional la brigada Plan de Guadalupe de Juan Jos Baos tena
frecuentes choques con las autoridades locales, leales al Gobierno de Jos Ins Dvila.
Por lo tanto, para cortar este nudo gordiano, el Gobernador Dvila envi al
Congreso una Iniciativa de Decreto, por medio del cual el Estado de Oaxaca reasuma su
Soberana.
El general serrano Isaac M. Ibarra describe el clima de esa tarde de junio:
Como a las cinco () se dio la noticia de que el Decreto haba sido firmado.
En esos momentos el regocijo lleg al clmax: los estudiantes volcaron en
sus discursos todo el ardor de su juventud; las campanas de los templos
repicaron a todo vuelo; las bandas militares y la del Estado tocaron dianas;
el entusiasmo era delirante. Entonces el gobernador Dvila sali al balcn
de Palacio en compaa del general Meixueiro, de otros altos empleados y
de los jefes serranos () El pueblo de desat en vtores y aclamaciones
3
.
Segn agrega el mismo Ibarra, el Gobernador tom la palabra para
informar a los manifestantes, que el momento de ejercer la soberana haba
llegado, que Oaxaca se vea obligada a tomar tal determinacin debido a
la catica situacin en que se debata el pas y como medida extrema para
115
defender las instituciones y las tradiciones polticas y jurdicas de la
entidad
4
.
Un da despus se dio a conocer, por bando solemne, el decreto ya sancionado
por la Legislatura; y al tercero, es decir, el 5 de junio apareci publicado en el Peridico
Oficial.
Contenido del decreto
El decreto tiene una larga exposicin de motivos que se inicia con una aseveracin
relativa a la paz y estabilidad habida en la entidad desde 1910, al mantenerse ajena a la
lucha armada que ha enrojecido el suelo de la Patria con sangre de sus hijos y que
este hecho era conocido por la Repblica entera y an las dems naciones del mundo
civilizado
5
.
Despus de entrada tan elocuente el siguiente prrafo es una defensa de la
Constitucin del 57, la cual segn se dice ha sufrido violaciones sin cuento y todo ello
por el despotismo de un solo individuo, cuya voluntad est por encima de toda ley, a
quien se cuestiona por tratar de imponer reformas polticas y sociales que no tienen que
ver con lo que el decreto llama la evolucin natural de los pueblos
6
.
Estos procedimientos atentatorios contra la estructura social, contra todo lo que
signifique respeto al derecho ajeno, no pueden ser implantados en una entidad que
siempre ha tomado activa participacin en los grandes problemas nacionales. Sobre
todo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con los procesos de la Reforma, la
Intervencin, la Repblica Restaurada y los 30 aos de paz porfiriana.
2
Sobre estos conflictos puede consultarse, Basilio Rojas, La Soberana Convencin de Aguascalientes,
Mxico, 1961; Isaac M. Ibarra, Memorias del General, Mxico, 1975, Fernando Ramrez Candiani, Pasajes
de la Revolucin. La Soberana del Estado de Oaxaca (sinceras confidencias). Mecanoescrito, 1936;
Guillermo Rosas Solaegui, Un hombre en el tiempo, Ed. Costa Amic, Mxico, 1971; ngel Bustillos B., La
Revolucin Mexicana en el Istmo de Tehuantepec, Mxico, 1968; S. Rosental, La Muerte de Jess Carranza,
Publicacin del H. Ayuntamiento Popular de Juchitn, Oaxaca, Mxico, 1982.
3
Isaac M. Ibarra, Memorias del, cit, p. 107.
116
A pesar de la convulsin fratricida el estado de Oaxaca poda jactarse de estar
realizando las reformas a que nos llama la natural evolucin de los pueblos, y por lo
tanto, segua diciendo el documento, salido ntegro de la cabeza de Dvila, como
Minerva de la de Zeus:
Tenemos derecho a exigir que se nos respete, que no se nos toque, que no
se nos arrastre al desorden, que ni pretexto tienen siquiera para ello, puesto
que en nuestras reformas vamos quiz ms adelante que las aspiraciones de
libertad y democracia que el llamado constitucionalismo aparenta pretender
realizar
7
En virtud de todo lo expuesto, y despus de afirmar que se haba tomado en
cuenta el parecer de lo ms representativo de la poblacin, el Estado Libre y Soberano
de Oaxaca reasuma su soberana, entretanto se restableciera en el pas el orden
constitucional; que la entidad dice el artculo segundo seguira gobernndose por
la Constitucin Liberal de 1857, Leyes de Reforma y dems reglamentaciones que de
ellas se derivan; que todos los servicios de comunicacin que dependen del Gobierno
Federal y que los constitucionalistas se incautaron en territorio oaxaqueo, quedarn
sujetos al Gobiernodel Estado, entretanto se restablecen los Poderes de la Unin Con
respecto a la planta de empleados de esos servicios el Ejecutivo del Estado reivindicaba
el derecho de removerlos o confirmarlos en sus puestos; que los fondos que se
recaudarn as como los gastos que se hicieran por el uso de ferrocarriles y puertos se
concentraran en una partida especial, denominada Servicios Federales; y, por ltimo,
en el artculo 6, la Legislatura conceda al Ejecutivo las facultades necesarias para hacer
frente a la situacin, debiendo dar cuenta oportunamente del uso que hiciera de esta
autorizacin
8
.
4
J. Guadalupe Garca, La Soberana en los ideales de la Revolucin, Mxico, 1955, pp. 84-85.
5
El texto ntegro del decreto en cuestin est reproducido en varias obras, entre ellas las de Manuel
Gonzlez Ramrez (comp.), Fuentes para la historia de la Revolucin Mexicana, Ed. FCE, Mxico, 1954, vol. I,
pp. 217-22; I. Brachetti y A. Muoz, Tres intentos pro soberana del Estado de Oaxaca, (1857-1871-1915),
Ediciones del Gobierno Constitucional del Estado de Oaxaca, 1980, pp. 65-69; Ibarra, cit., pp. 108-12; A. F.
Ramrez, La Revolucin Mexicana en el Estado de Oaxaca, INEHRM, Mxico, 1970, pp. 182-87.
6
Alusin directa aunque sin nombrarlo a Venustiano Carranza, quien en todas las comunicaciones oficiales
iniciaba con un en uso de las facultades extraordinarias con que me hallo investido, de acuerdo al decreto
emitido en Veracruz el 12 de diciembre de 1914. Sobre el perodo preconstitucional, vase Ch. C.
Cumberland, La Revolucin Mexicana. Los aos constitucionalistas, Ed. FCE. Mxico, 1975.
7
Manuel Gonzlez Ramrez (comp.), Fuentes, cit, vol. I, p. 220.
117
Llegado a este punto son pertinentes algunos comentarios, que se desprenden de la
lectura del multicitado documento. Por principio, si bien es cierto que en comparacin
con estados del norte del pas o Morelos, la entidad estaba menos golpeada por los
embates de la guerra civil, no puede afirmarse categricamente que se hubiera
mantenido sin tomar participacin en la lucha armada, porque qu haba pasado con
Sebastin Ortiz y Ramn Cruz, en 1911, con las frecuentes incursiones zapatistas por los
rumbos de Silacayoapan, con la rebelin ixtepejana que tuvo en jaque al Gobierno Local
durante ocho meses y cuyo costo en vidas humanas y recursos materiales fue elevado, y
que con el ncleo revolucionario de ngel Barrios, Oseguera y Jimnez Figueroa, activo
en la Caada entre 1911 y 1913? Es que acaso los serranos desalojaron de la ciudad
de Oaxaca a la tropa constitucionalista de Jimnez Figueroa con fuegos de artificio?
Pero de lo que se trataba era de mostrar que en nuestro estado el llamado
imperio de las leyes segua mantenindose a pesar de todo y todos, en particular del
Jefe del Ejrcito Constitucionalista, Venustiano Carranza, y de que los tradicionales
beneficiarios de este orden de cosas en la entidad seguan sindolo.
A lo largo de la virulenta requisitoria contra el constitucionalismo, y en general
contra los trastornos que la guerra civil acarreaba, en el documento en cuestin hay una
insistencia muy marcada en la natural evolucin de los pueblos, interpretacin que no
acepta la existencia de las crisis sociales, como fenmenos propios en el desarrollo de
las formaciones econmico-sociales.
Ahora que, desde otro ngulo, no podra esperarse simpata por algo que se
haba iniciado expulsando del poder al hroe de la paz, y oaxaqueo por excelencia,
General Porfirio Daz.
Este sentimiento provinciano, chovinista, campea en el texto, cuando Oaxaca es
presentada como protagonista clave en la vida poltica nacional. Este sentimiento
perneaba las acciones de la clase dominante local y las clases medias, ya que todo
letrado oaxaqueo se senta destinado, por su cuna, a ocupar puestos importantes en el
aparato administrativo.
Las razones del decreto
El curso de los acontecimientos sucedidos en los diez meses anteriores no dejaba
muchas salidas a los gobernantes oaxaqueos y la reasuncin de la Soberana se
presentaba como una opcin viable, adems de que esta medida fue utilizada en tres
ocasiones en el siglo XIX y ms de uno la haba aconsejado como salida poltica.
8
Ibid, pp. 112-13.
118
Veamos esto ltimo con detenimiento. A fines de diciembre de 1914, desde el exilio
habanero, el oaxaqueo Jess Flores Magn, hermano mayor de los dirigentes del
Partido Liberal Mexicano, ex Ministro de Gobernacin del rgimen maderista y en ese
tiempo cercano al felicismo, escribi una carta al licenciado Meixueiro; en ella le
comentaba que, dada la situacin por la que atravesaba el pas y dado que a Oaxaca
no se le consideraba como revolucionaria, se vera sumamente comprometida en su
soberana al triunfo de cualquiera de los bandos y, entonces, con las armas en la mano
se tendra que defenderla; por lo cual continuaba el oaxaqueo si ste sera el fin:
Por qu no precipitar los acontecimientos? Por qu no reasume ahora su Soberana el
Estado de Oaxaca?, ya que, segn l, en ese momento ninguna de las facciones
revolucionarias iba a distraer recursos blicos para atacar al Estado. En este sentido la
reasuncin de la Soberana se concibe como una medida defensiva, que posibilitara al
Estado al menos tericamente para negociar con ventaja con la faccin
revolucionaria triunfadora y, algo muy importante para la lite oaxaquea, mantener en
la poltica nacional la preponderancia que por tan largos aos ha tenido (la entidad) y
que no debemos dejar que se pierda.
Para agregar, enseguida, que el fundamento para tomar tal decisin era muy
sencillo:
El desbarajuste nacional, la falta de orientacin poltica, la carencia de
personalidad bien definida que meta al orden la anarqua desarrollada, el
anhelo del Estado de seguir su honrada lnea de conducta constitucional
9
Durante el mes de abril de 1915 estuvo en la ciudad de Oaxaca un personaje
quien presentndose como agente de una empresa britnica interesada en la compra y
venta de terrenos, era en realidad espa constitucionalista. El resultado de sus pesquisas
se materializ en dos sendos informes dirigidos al Primer Jefe, informndole de la
situacin poltica en la entidad. Ah podemos leer:
El gobierno actual de Oaxaca es, por lo tanto, enemigo mortal del
constitucionalismo y ha estado poniendo en juego hasta ahora la ms
artera y tortuosa poltica (para) engaar al C. Primer Jefe, para ir
preparando bajo cuerda, un movimiento reaccionario y quizs
separatista
10
.
Dicho movimiento era tratado a decir del citado personaje en reuniones en
las cuales participaban representantes aguilaristas y zapatistas, y en las que se hablaba
de una proyectada anexin de Oaxaca, Yucatn, Campeche, Tabasco y Chiapas con
Guatemala
11
.
Gerardo Ruiz o Ernesto Ruibal el espa carrancista consideraba que los
polticos oaxaqueos se abstendran de tomar la ofensiva contra el constitucionalismo,
mientras prosiguieran los triunfos de esta corriente. Pero independientemente del
comentario, el cual retomar ms adelante, intent destacar que la reasuncin de la
Soberana fue una idea que tom cuerpo a lo largo del primer semestre de 1915,
colndose en distintas esferas de la capital oaxaquea; y Carranza estuvo enterado con
antelacin de los pasos del Gobierno presidido por Jos Ins Dvila
12
.
Hablando de este ltimo el 15 de septiembre de ese 1915 el Gobernador del
Estado rindi su primer y nico informe ante la Legislatura Estatal. En lo que podamos
caracterizar como mensaje poltico Dvila hace una relacin de hechos que, a su juicio,
119
motivaron la expedicin del decreto nmero 14, mencionando la ocupacin
constitucionalista del Istmo, las dificultades suscitadas en Jamiltepec entre Juan Jos
Baos y la jefatura poltica del distrito, los incidentes habidos en Tuxtepec entre fuerzas
carrancistas al mando del oaxaqueo Adolfo Palma y los serranos de la tercera brigada,
integrada por naturales de la Chinantla, el golpe de mano de Jimnez Figueroa en
noviembre de 1914, el secuestro de Jess Carranza y el avance de elementos
constitucionalistas por los rumbos de Puerto ngel y Pochutla. Por lo tanto, sealaba
Dvila, tales hechos constituan la deliberada intencin del llamado Gobierno
Constitucionalista, de entorpecer el funcionamiento normal de las autoridades del
Estado; y, por otro lado, los esfuerzos de su rgimen para evitar que Oaxaca fuera
arrojada al caos en que se encuentran todas las entidades que han tenido la desgracia
de ser dominadas por el llamado Constitucionalismo
13
.
Como esta situacin de acoso no poda permitirse impunemente, Dvila
informaba haber convocado,
a una junta de honorables personas de todas clases sociales de esta
ciudad (en donde) todos y cada uno de los asistentes () hicieron uso de
la palabra en trminos altamente patriticos () opinando unnimemente
que era llegado el caso de que el Estado evitara que por ms tiempo
continuara invadindose su territorio y atacndose su soberana e
integridad, y ofreciendo sus elementos y sus servicios en defensa del
honor y de la dignidad del Estado
14
.
Que este consenso haba sido refrendado a nivel de las jefaturas polticas de los
distritos del Estado, al menos los no ocupados por el constitucionalismo, por lo que al no
encontrar respuesta a los constantes reclamos de respeto hechos ante el primer Jefe del
Ejrcito llamado constitucionalista, present ante el H. Congreso, la iniciativa que dio
origen al decreto nmero 14, del 3 de junio de 1915
15
. De esta manera Dvila argument
la pertinencia del proyecto soberano. Veamos ahora lo relativo a lo oportuno de la
medida.
9
Centro de Estudios de Historia de Mxico de CONDUMEX, de ahora en adelante, CEHM CONDUMEX,
Carpeta 30, exp. 3134, 4 fojas. Carta de Jess Flores Magn a Guillermo Meixueiro, fechada en la Habana,
Cuba, 21 de diciembre de 1914.
10
Francisco Jos Ruiz C., Las relaciones oaxaqueas de un espa constitucionalista en GuchachiReza,
nm. 18, marzo de 1984, Juchitn, p. 20.
11
Ibid.
12
En el Archivo de Venustiano Carranza, depositado en CONDUMEX, se encuentran varias cartas de distintas
personas adhirindose a la causa constitucionalista y denunciando el carcter reaccionario del gobierno
oaxaqueo. Una de ellas se publica en el boletn, Dos Gobiernos en Oaxaca: de la Soberana a la
Administracin Preconstitucional (1915-1917), IAPO, Oaxaca, 1985.
120
Flores Magn instaba a Meixueiro a implantar la Soberana cuanto antes (diciembre de
1914), en los momentos en que el centro del pas, incluyendo a la ciudad de Mxico, se
encontraba dominada por los ejrcitos campesinos de Villa y Zapata, mientras que el
constitucionalismo como opcin poltico-militar se encontraba en aprietos.
Dado lo fragmentario de la informacin a nuestro alcance no se puede afirmar si
esta sugerencia se consider seriamente en el crculo dirigente oaxaqueo, aunque la
correspondencia se mantuvo en los siguientes meses, como puede consultarse en el
Archivo Carranza.
El espa carrancista retoma el tema, aunque matizndolo, asegurando que
Oaxaca se decidira a pasar a la ofensiva si el constitucionalismo sufriera alguna derrota
de importancia; aclarando ms adelante que, segn Meixueiro, el Estado no provocara a
nadie, mas si fuera atacado hara una defensa que figurara en la historia de Mxico y
quiz en la del mundo
16
. Es pertinente sealar que en esos das la lucha de facciones
vive -el momento definitorio en los campos del Bajo.
Cuando la Soberana se reasume la suerte ya estaba echada y se saba quin era
el triunfador. De ah que, como recordaba un testigo de la poca, no fuera el momento
ms oportuno para tal medida
17
. Pero, con todo y lo inoportuna que resulta ser, la
Soberana tiene sentido dentro de la perspectiva localista de defensa de las instituciones
locales, de la autonoma de su gobierno ante la faccin carrancista. Y llegado a este
punto la reflexin que salta es de que se trata de dos lgicas; mientras que el llamado
Primer Jefe dictaba sus medidas, pensando en trminos nacionales, los oaxaqueos
limitaban su horizonte a los asuntos del estado, y esto de entrada los llevaba a una
encrucijada, como se ver ms adelante.
Los de arriba y los de abajo
Nuevamente volvemos a los informes del presunto agente financiero de la compaa
inglesa, ya que las apreciaciones que hizo de los diversos sectores de la sociedad
oaxaquea son tiles para caracterizar las actitudes que ellos tuvieron ante la nueva
situacin.
13
Jos Ins Dvila, Mensaje del C. Lic., Gobernador Interino Constitucional del Estado, Imp. del Estado,
Oaxaca, 1915, pp. 23-24.
14
Ibid, pp. 24-25.
15
Ibid, p. 25.
16
Francisco Jos Ruiz C., art. cit., p. 26.
121
La clase dominante local, integrada por comerciantes, propietarios de haciendas y
dueos de minas, comparta con el rgimen davilista su aversin al incendio
revolucionario, ya que la desestabilizacin consecuente perjudicaba sus intereses, en
particular los de la minera. Como ejemplo la colonia extranjera, respetable por su cuanta
e importancia en 1910, disminuy notablemente en los siguientes aos. Por esta razn
sus integrantes ms destacados se manifestaron, por principio, de acuerdo con la
decisin sancionada en el decreto nmero 14. Sobre sus inclinaciones ideolgicas el
agente carrancista escriba: son de filiacin poltica diversa (porfirista, felicista,
clericales), pero todos reaccionarios confabulados para impedir o contrarrestar el triunfo
de la causa del pueblo
18
.
La clase media acomodada, profesionistas en su mayora: abogados y mdicos,
tambin crea que Oaxaca, cuna de dos Presidentes de la Repblica y de importantes
figuras de la generacin del 57 y de la guerra contra los franceses, podra derrotar
militarmente, con el recuerdo de tales glorias, a los constitucionalistas.
Para obtener el consenso de los de abajo la jerarqua catlica jug un papel de
primera importancia: las nada cordiales relaciones entre Obregn y el clero, durante la
ocupacin constitucionalista de la ciudad de Mxico en 1914, sirvieron para presentar a
los seguidores de Carranza como enemigos de la Iglesia, de la propiedad privada y la
familia. En esta campaa se distinguieron segn cuenta un testigo de la poca el
director del Seminario Pontificio, de apellido Uries Iturri y Jos Cuevas Ramrez, mejor
conocido como el padre reata, famoso por sus sermones y gallos
19
. Para todos ellos
la esperanza para sacar al pas del caos en que se encontraba tena nombre y apellido:
Flix Daz. Y a esa empresa tena que vincularse la causa soberana
20
.
Segn afirm Jos Ins Dvila, en su informe de gobierno, grupos de maestros de
instruccin elemental fueron comisionados a distintas cabeceras de distrito, a fin de
despertar el sentimiento patrio y hacer un llamamiento a todos los oaxaqueos para la
unificacin y confraternidad tan necesarias en los momentos actuales.
El eje de esta campaa era, ni ms ni menos, la exaltacin al sentimiento
chovinista, tan a flor de piel en los oaxaqueos de entonces, sobre la importancia de
Oaxaca en la vida poltica nacional y, si no, vase este ejemplo: el corazn de la Patria
Mexicana es el Estado de Oaxaca y mientras el Estado de Oaxaca no sucumba, Mxico
vivir para honor y gloria nuestra
21
.
Esta mezcla de chovinismo provinciano y fantasa poltica, se difunda en plazas y
oficinas y a travs de la escasa prensa local, la cual sin posibilidades de noticias
nacionales insista machacona en las tesis ya sealadas de la Soberana.
17
Entrevista al profesor Francisco Irigoyen, Tlacolula, Oaxaca, 24 de mayo de 1981.
18
Francisco Jos Ruiz C., art. cit.., p. 20.
19
Entrevista con el seor Alfonso Saavedra, Oaxaca, Oax., 15 de abril de 1982.
20
Una veta para ser trabajada es la de la relacin de la Soberana con el proyecto felicista que se
desarrollaba entonces en Estados Unidos, en donde el sobrino del to, radicaba.
122
En sus informes el espa carrancista sealaba que el pueblo bajo, artesanos, obreros y
pequeos agricultores, no saba con quin estar. Atenidos a las organizaciones
mutualistas, los crculos obreros catlicos, los trabajadores comulgaban con el discurso
de la iglesia, sin protestar, ajenos a las ideas que fuera del estado en Mxico, en
Tampico o en Veracruz agitaban a sus hermanos de clase; as cuando un grupo de
trabajadores provenientes de Orizaba y miembros de la Casa del Obrero Mundial
arribaron a la ciudad, rpidamente fueron encarcelados por rdenes del Gobierno
Soberano y das despus asesinados
22
.
En el caso de los campesinos, en su inmensa mayora indgenas, dado lo
disperso de la poblacin, viviendo en condiciones de extrema pobreza, sus
preocupaciones se centraban en la sobre vivencia, ajenos totalmente a un concepto tan
abstracto como puede ser el de la Soberana. Sin embargo la base militar del Gobierno
Soberano descansaba en elementos de la etnia zapoteca: los famosos serranos de Ixtln
y Villa Alta, encuadrados en cuatro brigadas, cuyo jefe mximo era el licenciado
Guillermo Meixueiro, quien para lograr esa posicin de liderazgo, combinaba el legado
paterno ser hijo del caudillo local, y miembro distinguido de lo que se conoce como
generacin tuxtepecadora, Francisco Meixueiro y su vinculacin con el aparato estatal
y, en su momento, con el estado nacional a travs de la gestora legal y la asesora
poltica.
Los serranos, involucrados en el ejercicio de las armas desde 1911, amparados
en un prestigio que los comparaba con los japoneses que derrotaron a las tropas
imperiales del zar ruso, eran tenidos como terribles. El agente carrancista escribi a
propsito: No son tan temibles (), no por falta de valor que lo tienen en alto grado, sino
porque estn mal armados en lo general
23
.
Pues bien, entre la base, soldados y clases, estaba fija la idea de que Carranza y
su fuerza deseaban acabar con la raza zapoteca y, en algn momento, alguno de sus
jefes les dijo que podan considerarse zapatistas al ser enemigos del
constitucionalismo
24
.
Como anotacin al margen, ya que despus lo abordaremos en extenso, otros
zapotecos, pero stos del Istmo, estaban incorporados al constitucionalismo y lo mismo
costeos de Jamiltepec y Pinotepa Nacional.
21
Intervencin del profesor Manuel Prez, presidente de la Sociedad de Profesores Oaxaqueos, el 13 de
junio de 1915, Fondo Brioso y Candiani. Escuela de Derecho. UABJO.
22
Vase lo escrito por Guillermo Rosas Solaegui en Un Hombre en el tiempo, Ed. B. Costa Amic, Mxico,
1971, pp. 74-80. En el Archivo del Estado hay algunas noticias sobre la detencin de los propagandistas de
la COM, pero son aspectos administrativos de su detencin.
23
Francisco Jos Ruiz C., art. cit., p. 26.
24
Entrevista con el seor Onofre Cruz, Tlalixtac de Cabrera, 11 de julio de 1982.
123
La organizacin gubernamental ante la nueva situacin
En general el esquema administrativo del Gobierno Soberano segua siendo el mismo
que el de sus antecesores, hacindose las adecuaciones que dictaban los artculos 3,
4 y 5 del decreto 14. Sin embargo, ms que estas cuestiones y las iniciativas y
modificaciones legales que se hicieron a partir de junio de 1915, los vetos a los que se
enfrent el Gobierno de Dvila, nada saban de soberanas y decretos.
El hambre y las enfermedades
Segn informes oficiales del primer semestre de 1915 se reporta escasez de granos
bsicos para el consumo de la poblacin, con el consiguiente incremento de los precios
en el maz y el trigo en un 100%. Segn estas mismas versiones las razones de tal
escasez se remitan a las malas cosechas levantadas en el invierno de 1914
25
.Adems
haba un problema adicional: la falta de moneda fraccionaria, que generaba
especulacin y descontento entre los consumidores.
Aunado a lo anterior en la prensa se habla de que en las trojes de los
hacendados haba cantidades respetables de granos, mientras que la poblacin
batallaba para conseguirlos
26
. Y, para completar el cuadro, mangas de langosta asolaron
los campos oaxaqueos entre marzo y agosto de aquel ao. Segn se desprende de los
informes oficiales la magnitud de la plaga de langosta que asol extensas regiones del
estado fue respetable, causando daos considerables a los cultivos, dejando a la zaga
las rudimentarias medidas implantadas para su combate. Las medidas empleadas para
detener los estragos de la caresta no fueron suficientes, aparte de que el radio de
accin se circunscribi a la regin circundante a la capital del Estado.
En sntesis las malas cosechas recogidas en el invierno de 1914, la escasez de
granos bsicos, su consecuente especulacin y la plaga de langosta, dieron origen a
que muchos estmagos se quedaran vacos y de que, como en otras partes del pas,
1915 fuera recordado como el ao del hambre.
Y, como siempre, en toda sociedad dividida en clases, los estragos de las
calamidades sociales se repartieron de desigual manera, recayendo el mayor peso en lo
que el Gobernador Dvila llamaba la clase ms necesitada de nuestro pueblo.
La respuesta del Gobierno Soberano se circunscribi a disposiciones cuya rea
de influencia se restringa a la ciudad capital y que atacaban los problemas slo a nivel
de la distribucin; como, por ejemplo, asignar a los hacendados determinadas cuotas en
granos, mismas que se les pagaban a los precios que aquellos fijaran o encargar a
grupos de trabajadores expendios de maz y frijol, los cuales diariamente se vean
abarrotados de gente humilde, quienes hacan largas colas, antes de conseguir unos
cuantos cuartillos de los preciados granos.
Segn reportes de jefaturas polticas, como la de Nochixtln, hubo motines; pero
estos desrdenes no se generalizaron y al menos en la capital, a pesar de la estrechez,
no hubo esta clase de manifestaciones de descontento.
25
J. I. Dvila, Mensaje del C. Lic..., cit. P. 1.
26
El Heraldo de Oaxaca, Oaxaca, Oax., 12 de enero de 1915.
124
Mas el hambre no vino sola, lo acompa la plaga de las enfermedades, en particular la
influenza espaola y el tifo; las cuales se llevaron a la tumba a todos los oaxaqueos que
se atravesaron en su camino, con la ventaja de que, cerradas las fronteras del Estado
con Puebla, los medicamentos escaseaban, incrementndose as el trabajo de los
panteoneros y la poblacin en los camposantos.
En los primeros meses de la Soberana un abogado oaxaqueo, representante de
intereses del clero y futuro Gobernador, impuls la creacin de una casa de asistencia
para los indigentes que pululaban en las calles de la ciudad capital, a quienes
proporcionaban alimentacin y un lugar para guarecerse. La Hormiga, que as se llam
la institucin, tuvo efmera existencia.
El desbarajuste monetario
Una de las expresiones ms evidentes de la crisis econmico-social, despus de cinco
aos de guerra civil, fue el caos monetario; pues cada una de las facciones
revolucionarias lanzaba su propio papel moneda para sostener sus gastos, como entre
otros hizo Juan Andrew Almazn, aliado del rgimen soberano
27
.
Como era natural, y a pesar de los esfuerzos de los gobernantes oaxaqueos, los
distintos billetes llegaron a la entidad y fueron puestos en la rbita de la circulacin de
mercanca. Este desorden monetario que propiciaba el florecimiento de la especulacin
y el recrudecimiento de la inflacin, oblig a que el rgimen de Dvila decretara, desde
marzo, la emisin de crditos del estado por valor de un milln de pesos, adems de que
se acuaron en la vieja Casa de Moneda, puesta a funcionar de nueva cuenta,
cantidades de moneda fraccionaria en bronce y plata. Dichos ttulos de crdito eran de
curso forzoso con poder liberatorio ilimitado dentro del territorio del Estado de Oaxaca.
Ya en plena Soberana y ante la presencia en territorio oaxaqueo de billetes
constitucionalistas en distintas emisiones y de los llamados dos caritas, emitidos en
Chihuahua, el gobierno orden que todos aquellos poseedores de tales billetes los
presentaran en las oficinas recaudadoras de rentas en el estado, con el fin de resellarlos,
legalizando as su circulacin en territorio oaxaqueo; advirtiendo que transcurrido el
plazo fijado para el resello su valor sera nulo. El objetivo de la medida era, segn se dijo
oficialmente, detener la especulacin y controlar la inflacin
28
.
Para darse una idea de las cantidades de billetes de las distintas facciones
circulando en el estado en los ltimos meses de 1915 fueron incinerados, por inservibles,
casi ocho mil pesos, destacando por su cantidad la emisin de 1914 del Gobierno
Provisional de Mxico
29
.
27
Juan Almazn, Memorias del General en El Universal, Mxico, 21 de abril de 1958.
28
Peridico Oficial, Oaxaca, Oax., 28 de agosto de 1915, pp. 1-3.
29
Archivo General del Estado, Perodo Revolucionario, Secretara de Gobierno, caja VI, 1915, exp. 29.
125
El incremento del presupuesto destinado a la cuestin militar, que para septiembre de
1915 superaba los trescientos mil pesos mensuales, oblig a Dvila a autorizar una
nueva emisin de billetes por valor de un milln de pesos y la acuacin de monedas
bimetlicas de cinco, diez y veinte pesos.
El atesoramiento de moneda fraccionaria fue un fenmeno que no pudo detener
ninguna disposicin hacendaria. Para darse una idea de la magnitud de esta prctica,
realizada por unos cuantos, el gobernador informaba a la legislatura que la Casa de
Moneda haba producido moneda por valor de $98,168.50; y, sin embargo, la escasez
de los medios de circulacin utilizados en las transacciones en pequeo condujo al
rgimen oaxaqueo a autorizar la emisin de bonos y vales editados por la Cmara de
Comercio, con denominaciones que oscilaban entre los cinco y los cincuenta centavos.
Dicha emisin estaba garantizada con un depsito hecho ante la tesorera del estado, en
moneda o papel moneda de curso forzoso o legal, igual al valor total de la emisin
30
.
En el reino de las leyes
La actividad legislativa del Gobierno Soberano fue intensa. Como buen liberal, y mejor
jurista, el Gobernador fue generoso en leyes y decretos. Lstima que la realidad no sea
adaptable a la frialdad de los cdigos y esto, sobre todo en tiempo de guerra civil. De
todas maneras se presenta un recuento somero de las disposiciones expedidas por los
oaxaqueos.
Recin declarada la Soberana fue enmendada la Constitucin Local,
restablecindose el plebiscito como mecanismo para reformarla, adems de que se
determin el mecanismo de eleccin directa para integrar la Cmara de Diputados.
Para destacar la independencia entre los tres poderes fue facultado el Poder
Judicial para elegir libremente a sus integrantes, atribucin que hasta ese momento tena
el Poder Ejecutivo. Al Tribunal Superior de Justicia se le concedi la facultad de proponer
iniciativas de ley e intervenir en su discusin.
Para destacar an ms la diferencia con los estilos de gobierno del
constitucionalismo se inhabilit al Poder Legislativo para conceder al Ejecutivo facultades
extraordinarias en los diversos ramos de la administracin pblica, abolindose dicha
facultad que apareca en la Ley de Presupuestos y a la cual Dvila se acogi en el
propio decreto catorce.
Como informacin adicional el 21 de marzo de 1915 fue abolido el impuesto de
capitacin, que era la principal fuente de ingresos del Gobierno Estatal y con cuyo monto
se cubra casi una tercera parte del presupuesto de egresos del gobierno. Tal
derogacin reconoca formalmente lo que de hecho suceda; la creciente dificultad para
hacer efectivo tal impuesto. Los profesionistas y empleados seguan cotizando al erario
estatal por concepto de impuesto moral.
30
Ibid, 16 de octubre de 1915, pp. 1-2.
126
Para no quedarse atrs de la disposicin del Primer Jefe, que derogaba la legitimidad de
las jefaturas polticas, se reform la Constitucin del Estado, reconocindose al municipio
como la base de la divisin territorial. En los hechos las jefaturas siguieron funcionando,
pues era la existencia de un mando centralizado en los distritos, que an estaban bajo el
control del gobierno oaxaqueo. Y a propsito de ello fueron creados dos nuevos
distritos: el de Guerrero, con cabecera en Zaachila, y el de Trujano con cabecera en la
Villa de Sola de Vega; ambos territorios se tomaron del respectivo Zimatln.
Por decreto del 23 de julio de 1915 se suprimi la celebracin de contratos de
aparcera, fue prohibida la tala en bosques nacionales y comunales; adems fueron
establecidas zonas de proteccin de los veneros.
Bajo la administracin de Dvila le fue encomendada al maestro oaxaqueo
Abraham Castellanos la realizacin de un proyecto de reformas a la legislacin educativa
vigente. El resultado de tal proyecto fue la emisin de la quinta ley de educacin
primaria.
Es de ponderarse tal ley por la trayectoria de su impulsor, considerado como uno
de los precursores de la educacin indgena en el pas. En ella se anotan cuestiones
tales como que la educacin deba ser integral, que era necesario combinar el
aprendizaje de conocimientos con la capacitacin manual, la obligacin de los patrones
para establecer centros de enseanza en sus negociaciones; y la importancia de la
educacin cvica para apuntalar el concepto de Soberana del Estado o el relativo al
arraigo del maestro a su comunidad.
Es de sealarse que en este terreno como en los arriba sealados no hubo
suficiente tiempo para probar la validez de las disposiciones legislativas emanadas de la
Administracin Soberana.
En el mes de agosto de 1915 hubo elecciones para renovar el Poder Legislativo
Local, a fin de integrar la Cmara XXVIII. El Peridico Oficial del 8 de septiembre de
aquel ao, public la lista de los diputados electos. Con excepcin del octavo distrito
electoral, que corresponda a Juchitn, en todos los dems se reportaron a los nuevos
legisladores. La mayora de ellos, como era de esperarse, estaban ligados orgnica,
profesional, ideolgica y familiarmente con el gobierno estatal y sus principales
personeros. As, por ejemplo, figuraba Luis Meixueiro, hermano del Jefe de las Fuerzas
Defensoras del Estado y diputado local en la anterior legislatura; tambin el secretario
particular de Don Guillermo, de nombre Onsimo Gonzlez, figuraba en la lista. Fueron
reelectos Delfino Alczar, Ernesto Nieto y Ramn Castillo Issasi. El abogado Francisco
Modesto Ramrez y el miahuateco Jos Mara Garca Ramos, haban sido diputados ante
el Congreso Federal.
Como era de suponerse, los representantes de la Sierra Jurez, Ezequiel Santilln
y el profesor Manuel Prez, eran activos partidarios de Meixueiro y el primero, parte
integrante de la fuerza militar serrana.
El comercio estaba representado en las personas de Manuel Bustamante, Jos
Guadalupe Garca y Jess Ruiz. Carlos Barroso y Lorenzo Mayoral se haban identificado
en su momento con los postulados del Partido Catlico Nacional, constituyendo la
seccin local de ese organismo.
Rafael Melgar era jefe poltico y Manuel Daz Chvez se desempeaba como jefe de la
polica soberana.
La gestin efectiva de los legisladores dur hasta los primeros das de marzo de
1916, cuando se decidi que el rgimen de la Soberana abandonara la ciudad de
Oaxaca, ante el avance carrancista.
127
Las Fuerzas Defensoras del Estado
La actividad militar del Gobierno Soberano merece una mencin especial, no en trminos
de su importancia blica, que fue ms que modesta, sino por las caractersticas que
adquiri y las cuales hacen cierta aquella frase relativa a la guerra como continuacin de
la poltica.
Antes de que fuera decretada la Soberana el Gobierno de Dvila ya contaba con
contingentes militares encuadrados en las llamadas Fuerzas Defensoras del Estado, que
desde fines de 1914 y todava con el Gobierno de Canseco diriga el licenciado
Guillermo Meixueiro. Las fuerzas a su mando tenan el encargo de resguardar la va del
Ferrocarril Mexicano del Sur en las estaciones limtrofes con el vecino estado de Puebla y
de coordinar las tareas de seguridad pblica en la capital del estado y lugares de
importancia. Reasumida la Soberana el papel de las Fuerzas Defensoras lleg a ser
fundamental, pues la hora del enfrentamiento militar con los carrancistas haba llegado.
De inmediato se procedi a la reorganizacin de dichas fuerzas, confirmndose
en el mando supremo al licenciado Meixueiro, quien era adems el jefe mximo de la
llamada Divisin Sierra Jurez.
El general serrano Onofre Jimnez relata que todos los contingentes armados
fueron encuadrados en sus corporaciones. As las Fuerzas Defensoras tuvieron en un
principio cinco, cuyo mando recay en las siguientes personas: Teodomiro Romero en la
Caada, Mario Ferrer en la Mixteca, Fidencio Hernndez en el Istmo, Enrique Brena en la
zona de Miahuatln y Ejutla; y el propio licenciado Meixueiro en la Sierra Jurez
31
.
Es riesgoso hacer un clculo del total de efectivos con que contaban las fuerzas
militares de la Soberana, por no haberse localizado todas las fuentes bsicas para
poder realizar este recuento y adems de que haba bastante movilidad en cuanto a
efectivos; as, por ejemplo, la llamada brigada Zertuche, que inici operaciones contra
los constitucionalistas oaxaqueos de la Costa, tuvo en nmina cerca de dos mil
efectivos, incluyendo equipo sanitario y archivo con el que cargaban en la campaa,
para despus verse reducida a su mnima expresin despus de los primeros combates
en Pinotepa. Provisionalmente, y con la ayuda de los informes que reciba Carranza, se
puede adelantar una cifra que oscilaba entre los tres y cuatro mil individuos, contando en
el clculo a los aliados zapatistas, de los que hablaremos ms adelante. Lo que s es un
hecho fue que el pie veterano de las Fuerzas Defensoras del Estado lo constituyeron
las brigadas serranas comandadas por Onofre Jimnez, Isaac M. Ibarra y Pedro Castillo,
personajes que en algn momento se identificaron con el antirreeleccionismo, el
maderismo y el juarismo.
En cuanto al armamento los informes hallados en el Archivo Carranza varan
ligeramente, pero las cifras apuntadas hablan de la pobreza en cuanto a equipo blico:
Mausserers, Winchesters y Remingtons reforzados eran la base del armamento de
la infantera como de la caballera; la artillera contaba con menos de una docena de
bocas de fuego, de modelos anticuados. Los reportes coinciden al sealar que las
columnas aliadas posean mejor armamento, caones de tiro rpido de 75 mm y algunas
ametralladoras
32
.
Relativo al parque el agente carrancista que visit la ciudad de Oaxaca en el
primer semestre de 1915 anot, en su primer informe, que el total de cartuchos de
distintos calibres, alcanzara al medio milln de unidades; pero segn comunicaciones
del Gobierno Oaxaqueo, depositados en el AGEO, los totales eran notablemente
inferiores; lo que es creble pues, rodeada de fuerza constitucionalista, la entidad tena
vedado el acceso al comercio de parque
33
. Para paliar esta situacin el cuartel general
128
compr a particulares las cantidades de parque que tuvieran y lo mismo hizo con armas
de fuego. En un informe resumen de las compras hechas por la Tesorera del Estado y el
cuartel general, entre marzo de 1915 y enero de 1916, de reportan 97 armas adquiridas
y 27,177 cartuchos, con un valor estimado de $23,261.29; cantidades de por s ridculas
para las exigencias de la guerra.
Los gastos en este ramo, en particular los haberes de los soldados, eran pagados
por el Gobierno del Estado, el cual dada la magnitud de los mismos, recurri a
aportaciones que hicieron productores de caf de los distritos de Cuicatln y Pochutla y
ricos reaccionarios.
Los aliados
Hubo en el pas jefes del ejrcito federal que no aceptaron lo dispuesto por los Tratados
de Teoloyucan en cuanto a la disolucin del instituto armado porfirista y que por lo tanto
se convirtieron en rebeldes a la bandera constitucionalista, coqueteando con el
zapatismo. Entre ellos se encontraron Higinio Aguilar, Garca Lugo y Juan Andrew
Almazn, quienes en agosto de 1914 propusieron al Gobierno de Canseco su
contingente para enfrentarlo a la autoridad carrancista, lo cual no fue aceptado; pero sin
que tampoco se les hostilizara. Ya con Dvila las relaciones se mejoraron y se les
permita permanecer en territorio oaxaqueo y visitar a oficiales y jefes la ciudad
capital, segn inform en su oportunidad el multicitado agente carrancista.
A partir del surgimiento del Ejrcito Libertador del Sur hubo en el Estado, en
particular por los rumbos de Silacayoapan, Huajuapan y Coixtlahuaca, partidas
zapatistas. Con altibajos esta presencia se mantuvo a lo largo de este lustro, siendo los
destacamentos ms permanentes los encabezados por Manuel Martnez Miranda,
Agapito Prez y Miguel Salas.
31
Onofre Jimnez, Mi actuacin revolucionaria en la Sierra Jurez de 1910 a 1920, (mecanoescrito) cit., p.
66. Para la regin del Istmo, Jimnez menciona al Dr. Aureliano Hernndez, pero en el AGEO hemos
encontrado que fue en primer momento Fidencio Hernndez.
129
Las relaciones entre el jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado y Manuel Martnez
Miranda, a quien en las comunicaciones oficiales se le da el ttulo de coronel datan,
segn hemos podido rastrear, desde el mes de agosto de 1914 y el tono de estas es
cordial. Ms tarde la fuerza de Martnez Miranda prest valiosos servicios al Gobierno del
Estado cuando, a raz del golpe de mano de Jimnez Figueroa, impidieron la llegada de
refuerzos a ste, levantando un tramo de la va del Mexicano del Sur; adems de
hostilizar a los revolucionarios constitucionalistas cuando se dirigan hacia Tehuacn,
Puebla
34
.
Dada su vinculacin con Meixueiro, Martnez Miranda sirvi de intermediario entre
el Gobierno Oaxaqueo y el general Zapata, incluso antes de decretada la Soberana
35
.
Ms tarde, ya decretada la Soberana, la citada fuerza zapatista, convertida en la
brigada Martnez Miranda, se incorpor a la estructura orgnica de las Fuerzas
Defensoras y como tal sus elementos recibieron haberes salidos del erario oaxaqueo.
Lo mismo ocurri con la columna del zapatista chiapaneco Rafael Cal y Mayor, la
cual arrib a la parte central de la entidad en la primera quincena de diciembre de 1915.
Apersonado Cal y Mayor con los directores de la poltica local, Meixueiro y Dvila, acept
que la fuerza a su mando se dirigiera hacia la Sierra de Miahuatln para reforzar a la
primera y tercera brigada serranas y a la brigada Alvarado, destacadas para detener el
avance carrancista de la columna de Macario Hernndez, tarea en la que estuvo
empeado durante tres meses
36
.
Y no se diga de Higinio Aguilar, zapatista temporal, cuyo centro de operaciones
era el distrito de Teotitln; o de Juan Andrew Almazn, quien hasta emiti moneda de
curso forzoso en los rumbos de Huajuapan, su zona natural de influencia.
Otro afiliado de ltima hora al zapatismo lo fue Alfonso J. Santibez, a quien el
propio Zapata brind trato especial y encarg la realizacin de misiones delicadas como
el ataque al Puerto de Salina Cruz, ya que para el revolucionario suriano su ocupacin
permitira a la causa agrarista extenderse sobre una gran parte de la Costa del
Pacfico
37
. Esta orden de Zapata permite entender el fondo de los tratos que estableci
con los oaxaqueos, la necesidad para la causa agrarista de una salida al mar que le
permitiera en un momento una comunicacin fluida con el exterior, necesaria en trminos
logsticos y polticos. Los soberanos oaxaqueos nada sospechosos de excesos
revolucionarios necesitaban aliados, armas, parque y tambin una salida al mar, para
enfrentarse con xito al enemigo comn. La razn que los una: el adversario
carrancista
38
.
32
CEHM CONDUMEX, legajo 4546, doc. 1-5; carpeta 41, legajo 4453, doc. 1.
33
Informes del tesorero general del estado, Jos Zorrilla y del licenciado Meixueiro, fechados en septiembre
y octubre de 1915, AGEO, expediente sin clasificacin.
34
Vase el artculo que publicara Francisco Canseco en la Revista Oaxaca en Mxico, Mxico D. F., nm. 39,
julio de 1938, p. 14.
35
Arch. Magaa, caja 29, exp. 77.
36
Sobre la actuacin de este hijo de terratenientes chiapanecos metido a revolucionario, vase Thomas
Benjamn, Una historia poco gloriosa, Informe de Rafael Cal y Mayor al general Emiliano Zapata, 1917 en
Revista Historia Mexicana, Colegio de Mxico, D. F., vol. XXXII, nm. 4, abril junio de 1983, p. 605.
130
Las primeras hostilidades
Consecuente con la necesidad de asegurar una salida en el Ocano Pacfico el
Gobierno Soberano, a travs de la direccin de las Fuerzas Defensoras, determin
desalojar a las fuerzas constitucionalistas costeos de Juan Jos Baos
posesionados del Puerto Minizo. Para lograr este objetivo se implement un operativo
conjunto contra la plaza de Pinotepa, en el que participaron efectivos zapatistas, gente
de Almazn y la flamante brigada Zertuche, la cual fue desarticulada con la misma
celeridad con que se cre
39
.
Mal comenzaban las cosas para los soberanos, pues tampoco haban detenido el
avance constitucionalista que tena ocupado Pochutla y Pluma Hidalgo. En estos
primeros combates se impuso la potencia de fuego de los integrantes de la Divisin 21.
Onofre Jimnez, a la sazn jefe de la primera brigada serrana, encargada de
desalojarlos, escribira aos despus:
Debamos enfrentarnos a un ejrcito muy superior en armamento, parque
suficiente, efectivos disciplinados, experiencia suficiente en el arte de la
guerra y en lo que era una novedad para nosotros: las ametralladoras
40
.
Podemos concluir que con el fracaso de ambos frentes quedaba cancelada de
manera definitiva la salida al Ocano Pacfico.
37
Emiliano Zapata a Alfonso Santibez, Tlaltizapan, Mor., 24 de octubre de 1915, Arch. Magaa, caja 31,
copiador 2, nm. 62. Nunca se llev a cabo este ataque.
38
Guillermo Meixueiro a Emiliano Zapata, Oaxaca, Oax., 17 de septiembre de 1915, Arch. Magaa, caja 28,
exp. 5, doc. 612.
39
Vase Gutierre Tibn, Pinotepa Nacional, Ed. Posada, Mxico, 1981, pp. 32-36; Daro Atristain, Memorias
de un Ranchero, Librera de la Vda. de Ch. Bouret, Mxico1917.
40
O. Jimnez, Mi actuacin revolucionaria, cit. p. 67.
41
Vase Jos Ins Dvila, Mensaje del C. Lic., cit., p. 28. Su contenido fue transcrito en el Peridico Oficial.
131
La respuesta del Rey Viejo
El mismo da que se dio a conocer a la poblacin, el contenido del decreto 14 Dvila
envi por va telegrfica a la sede del Gobierno Constitucionalista un mensaje, dando
cuenta al Primer Jefe de la medida adoptada. Antes de cortar toda comunicacin con el
viejo edificio de Faros en el Puerto de Veracruz, el Gobernador Oaxaqueo demand
respeto para mantener la autonoma de la entidad a su cargo; instndolo a que, si estaba
animado de espritu de justicia y verdadero patriotismo, deba ordenar a sus tropas
retirarse de los distritos de Tehuantepec, Juchitn, Pochutla, Jamiltepec y Tuxtepec
41
.
A Carranza la lectura del primer artculo del decreto nmero 14 no le caus mayor
sorpresa, al recordar los informes ledos y las conversaciones tenidas sobre el caso
Oaxaca. Si bien las excitativas del mandatario estatal se quedaron en el aire,
perdindose en l, pues el Primer Jefe estaba interesado en controlar la regin del
sureste; tampoco se precipit, tomndose el tiempo necesario para ver cmo
evolucionaban los acontecimientos.
Aunque Carranza orden que importantes contingentes constitucionalistas se
trasladaran a Salina Cruz, fue en la segunda mitad de agosto de 1915 cuando determin
nombrar al General de Brigada Jess Agustn Castro Gobernador y Comandante Militar
en el Estado de Oaxaca. Hasta ese da 17, fecha de expedicin del nuevo
nombramiento, Castro de desempeaba con los mismos cargos en el Estado de
Chiapas, a donde haba llegado al frente de sus fuerzas un ao atrs
42
.
La Divisin 21, integrada al primer cuerpo del ejrcito del sureste, que diriga el
entonces gobernador y comandante militar de Yucatn, general Salvador Alvarado, tiene
su origen en el veintiunavo cuerpo rural que, comandado por el propio Castro, se
encontraba destacamentado en Tlanepantla cuando ocurri el cuartelazo huertista. A
fines de marzo de ese ao se rebel contra el gobierno castrense y tras una azarosa
travesa por los estados de Mxico, Quertaro, San Luis Potos, lleg a Ciudad Victoria, la
cual fue atacada sin xito, integrndose despus a la llamada Divisin del Noreste a las
rdenes de Pablo Gonzlez
43
.
Despus del triunfo del constitucionalismo en septiembre de 1914, ya en plena
lucha de facciones, la Divisin 21 ocup la capital del estado de Chiapas, no sin
enfrentar la resistencia de los mapaches y del movimiento pinedista de los Altos
44
.
Cuando Castro lleg a Salina Cruz, sede del Gobierno preconstitucional, las
avanzadas de la Divisin 21, ya haban tomado los pueblos de Jalapa y Tequisistln, en
el camino de Tehuantepec a Oaxaca.
Desde el edificio que fuera sede de la compaa inglesa Pearsons Castro lanz
un extenso manifiesto dirigido a los oaxaqueos, en el que se deca:
no hay razn para que el Estado de Oaxaca se excluya de la contienda
que se sostiene para hacer fuerte y digna a la Repblica, por ms que
unos cuantos caballeros de la industria, pretexten sostener su soberana y
aprovechndose de los trastornos por los que atraviesa el pas, pretenden
entronizarse en el poder, enmascarndose en una falsa legitimidad
45
.
El primer decreto expedido por el Gobierno Constitucionalista especificaba que el
general Castro concentraba en su persona los tres poderes. A travs del Peridico
Oficial se dieron a conocer las principales determinaciones salidas de la pluma del
Primer Jefe, como la reivindicacin del municipio libre como base del rgimen nacional o
el establecimiento del divorcio.
132
En los primeros meses el Gobierno Preconstitucional altern la organizacin de los
servicios que deba brindar como organismo estatal integracin de un aparato
burocrtico, atencin del problema que constituan las enfermedades y la beneficencia
pblica, la aparicin de una prensa dirigida a sensibilizar a la poblacin, en su mayora
analfabeta sobre las ventajas de la revolucin constitucionalista con la del aspecto
estrictamente militar al brindar apoyo logstico a los constitucionalistas oaxaqueos, que
enfrentaban en la Costa la ofensiva de fuerzas soberanas, y preparar la campaa hacia
el corazn de la entidad. Se estableci una discreta, pero constante vigilancia en las
costas oaxaqueas haciendo uso del caonero Guerrero.
A lo largo del segundo semestre de 1915 Carranza recibi en su despacho
frecuentes comunicaciones de agentes consulares y simpatizantes residentes en los
Estados Unidos, urgindolo a que atacara el caso Oaxaca, puesto que en algunos
crculos de Washington se daba importancia a la actitud del gobierno davilista, que
poda haber problemas, toda vez que el reconocimiento del gobierno yanqui an no se
haba dado. Se le transcriban textos aparecidos en peridicos norteos que hacan
alusin a la reorganizacin de grupos contrarios al constitucionalismo, en particular la
empresa de Flix Daz y la vinculacin que ste podra tener con sus paisanos, lo cual se
daba por un hecho
46
.
Pero el Primer Jefe se tom su tiempo, mxime despus de ser reconocido en
octubre de 1915 como Gobierno de Facto por el gobierno de Wilson.
42
Sobre la permanencia de Castro en Chiapas vase A. Garca de Len, Mapachismo y poder poltico en el
campo chiapaneco: 1914-1917 en Cuadernos Agrarios, nm. 5, septiembre de 1977, pp. 60, 61.
43
Juan Barragn, Historia del ejrcito y la revolucin constitucionalista, Ed. Stylo, Mxico 1946, t. 1, pp. 119-
21, 289.
44
Sobre este particular vase al artculo de Alicia Hernndez Chvez, La defensa de los finqueros de
Chiapas, 1914-1920 en Historia Mexicana, Colegio de Mxico.
45
Jess A. Castro, Manifiesto al pueblo oaxaqueo en Informe que rinde el C. General de Brigada,
Gobernador y Comandante Militar del Estado de Oaxaca, al C. Secretario de Gobernacin, sobre los
diversos ramos de la Administracin Pblica en el Estado, del 20 de agosto al 31 de diciembre de 1915, Imp.
de Manuel Len, Mxico, 1916, p. 4.
133
La campaa militar
En diciembre de 1915 fuerzas de la segunda brigada al mando de Juan Jimnez Mndez
ocuparon San Carlos Yautepec; slo cinco das de camino los separaban de los valles
centrales, mientras tanto las avanzadas en Pochutla se mantenan y los elementos de la
brigada Plan de Guadalupe integrada a la estructura de la Divisin 21 se aprestaban
para iniciar la marcha hacia la porcin central del Estado.
Por esos das los efectivos constitucionalistas en la entidad oscilaban entre siete y
diez mil efectivos bien pertrechados, encuadrados en cinco brigadas mixtas.
Aprovechando las posiciones logradas en Pochutla los carrancistas de la
columna expedicionaria de Macario Hernndez iniciaron el ascenso por las montaas de
la Sierra Madre del Sur; rpidamente los campamentos de las Fuerzas Defensoras
ubicados en San Pedro el Alto y Santa Mara Ozolotepec fueron rebasados. La causa de
la Soberana perdi puntos al no aprovechar lo intrincado del terreno para sostener una
guerra de desgaste. Un escritor oaxaqueo sintetiza la situacin militar de los
defensores, al escribir:
viviendo a la intemperie, con la intranquilidad del enemigo que puede
atacar en cualquier momento y del que solo hay para la defensa una mala
arma con unos cuantos cartuchos, no poda esperarse que soportaran
impvidas un ataque
47
.
A finales de enero de 1916 los efectivos constitucionalistas divisaron el valle de
Miahuatln e iniciaron el descenso rumbo a la poblacin del mismo nombre, ocupndola
sin necesidad de combatir. La iglesia, el curato anexo y el palacio municipal fueron
utilizados de inmediato para instalar la columna expedicionaria.
Ya en poder del enemigo, Miahuatln, el mando de las Fuerzas Defensoras
decidi recapturar la plaza movilizando efectivos de las tres brigadas serranas, mixtecos
reclutados por Mario Ferrer y cuerudos de Ejutla y Miahuatln, bajo la direccin de
Enrique Brena, adems de zapatistas de Cal y Mayor, auxiliados todos con varias piezas
de artillera.
El ataque tuvo lugar la maana del 30 de enero de 1916, cuando los efectivos de
Ferrer llegaron hasta el centro de la poblacin sorprendiendo a los ocupantes, los cuales
repuestos de la sorpresa y ante la falta de coordinacin de los atacantes obligaron a la
vanguardia soberana a replegarse con lo que el combate concluy, regresando a Ejutla
los atacantes. La artillera apenas si hizo un par de disparos que no causaron mayor
efecto.
46
CEHM CONDUMEX, Carpeta 68, legajo 7450, doc. 1, carpeta 68, legajo 7480, doc. 1; carpeta 69, legajos
7522, doc. 1 y 7524, docs. 2, 3.
47
Basilio Rojas. En ancas de Rocinante, Mxico, 1979, p. 56.
134
El fracaso de la operacin militar se debi, ms que a la respuesta de los defensores, a
la ausencia de coordinacin de los contingentes soberanos; falla que se va a repetir a lo
largo de la campaa militar.
La batalla decisiva: Ocotln
De Miahuatln las avanzadas de la Divisin 21 llegaron a Ejutla, la cual ocuparon sin
encontrar resistencia y de ah prepararon el ataque hacia Ocotln, donde ya los
esperaba lo ms granado de las fuerzas soberanas, inicindose el combate desde las
4:30 horas del 2 de marzo de 1916.
En efecto Ocotln, comunicada por la va frrea con la ciudad de Oaxaca, era de
hecho la llave de entrada a la capital, y por lo mismo reuni a la mayor cantidad de
efectivos, convocando a los aliados Aguilar, Almazn, Cal y Mayor, Egua Liz, Garca
Lugo, etctera. Cerca de cinco mil hombres fueron movilizados por la jefatura de las
Fuerzas Defensoras del Estado, comandadas por 15 generales para detener el avance
de la Divisin Veintiuno.
Despus de unas horas de combate los defensores aflojaron la resistencia y
comenz la evacuacin por tren de las fuerzas soberanas. Esta retirada fue posible
gracias a que estaba resguardada la lnea del ferrocarril y al coraje de la gente de Ferrer
y Crdova; de lo contrario, afirma un historiador local, aquello hubiera terminado en
carnicera
48
.
Segn datos tomados del parte oficial, rendido por la Divisin Veintiuno, las
bajas soberanas pasaron, entre muertos y heridos, de los 800 efectivos y 150
prisioneros, recogindose armas y caballada abandonadas. Del bando carrancista hubo
55 muertos y 93 heridos y se gastaron 126,000 cartuchos
49
.
En sus memorias, publicadas cuarenta y dos aos despus, Almazn escribe que
la derrota fue responsabilidad de Higinio Aguilar por los errores que cometi
50
. El caso es
que una vez ms, y pese a la profusin de generales, la fortuna sigui negando triunfos a
la causa oaxaquea y la ciudad de Oaxaca estaba para los carrancistas, a la vuelta de
la esquina.
2. DOS PROYECTOS EN CONFRONTACIN
Oaxaca no se defiende
A la misma hora en que las fuerzas del general Macario Hernndez tomaban posesin de
Ocotln en Oaxaca, enterados por el telgrafo de la derrota, el Gobernador Dvila
convocaba a la plana mayor de las Fuerzas Defensoras del Estado, a los jefes aliados y
civiles con puestos de responsabilidad en la administracin pblica, a fin de tomar las
disposiciones necesarias para hacer frente a la difcil situacin que se presentaba. El
dilema era defender militarmente a la ciudad capital, asiento de los poderes del estado,
o evacuarla.
48
J. F. Iturribarra, Oaxaca en la Historia, Ed. Stylo, Mxico 1955, p. 354.
49
El Demcrata, Mxico, D. F., 11 de marzo de 1916, pp. 1, 6.
50
Vase El Universal, Mxico, D. F., 24 de abril de 1958.
135
Un testigo de la poca refiere que fue el viejo militar ex federal Higinio Aguilar quien
propuso la defensa de la ciudad; pero su propuesta no tuvo la aprobacin del
Gobernador Dvila y sus colaboradores civiles, acordndose que, dado que no se tenan
los medios suficientes para defender la ciudad por dos frentes pues por el oriente la
columna carrancista de Jimnez Mndez se encontraba en territorio de Tlacolula ,
Oaxaca sera evacuada
51
.
Segn contara despus un importante jefe serrano, aquel no era el mejor
momento para la administracin soberana, ya que aparte de la secular escasez de
armas y parque y de la deficiente organizacin militar, en esos momentos se daban
intrigas polticas con un conato de golpe de mano impulsado por Higinio Aguilar, quien
haba exigido la renuncia de Dvila a la Gubernatura, creando por ello una situacin
titante
52
.
Al concluirse de que era necesario abandonar la ciudad, la asamblea pas a
determinar el lugar donde deba establecerse el Gobierno Soberano. El licenciado
Meixueiro, en su condicin de Jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado, propuso que
el Gobierno se trasladara a la Sierra Jurez, su zona natural de influencia; adems de
que haba un antecedente histrico durante el Gobierno del liberal Jos Mara Daz
Ordaz, en plena guerra de Reforma. El Gobernador Dvila objet la propuesta al
considerar que la Sierra era una regin que se prestaba para ser sitiada y bloqueada por
la fuerza militar carrancista, sin esperanza de auxilio exterior; adems de que se le
dejaba al enemigo libre la mayor parte del territorio oaxaqueo. Por lo que manifest su
deseo de trasladar la sede del Gobierno que l presida a la regin de la mixteca; ya
que, segn su opinin, era una zona con mayor comunicacin, donde podan movilizarse
con ms amplitud los efectivos que se reclutaran, pensando seguramente en la alianza
con el zapatismo. La argumentacin fue convincente y se concluy que los tres poderes
del estado se trasladaran a la ciudad de Tlaxiaco, el mayor centro urbano de la Mixteca,
escoltados por los contingentes de Almazn, Ferrer, Crdova y Arreola, y que el cuartel
general de las Fuerzas Defensoras se establecera en la Sierra con lo cual, afirma un
testigo, se dispersaran las tropas de la Divisin 21, pero tambin los oaxaqueos
pensamos nosotros
53
.
No sabemos si los asistentes a la citada reunin eran conscientes de que en la
prctica al separarse en dos el aparato estatal soberano por un lado, el grueso de la
fuerza militar con Meixueiro como caudillo, desaparecera el rgimen de la Soberana
como proyecto viable. Ahora bien, conscientes o no de esta limitante que convertira con
el tiempo al gobierno Soberano en una entelequia, en un fantasma que recorrera la
Mixteca, la correlacin de fuerzas militarmente desfavorable, la imposibilidad de
movilizar a los serranos fuera de su regin de origen no les dejaba otra alternativa que la
que tomaron.
51
J. G. Garca, La Soberana de Oaxaca en los ideales de la Revolucin, Mxico, 1955, p. 105.
52
Onofre Jimnez, op. cit., p. 71; J. G. Garca, op. cit., p. 105, Manuel Romero Ibez, El Imparcial, Oaxaca,
Oax., 24 de febrero de 1954, p. 2.
53
Entrevista con el doctor Adalberto Toro, Oaxaca, Oax., 22 de enero de 1982.
54
Fernando Ramrez Candiani, Pasajes de la Revolucin, la Soberana del Estado de Oaxaca, 1936.
136
Una noche todos aquellos que desempearon un cargo en la administracin de Dvila o
por seguridad personal deban partir. De manera que el 3 de marzo de 1916, a medioda,
se inici el xodo del Gobierno Soberano. Dos trenes, escoltados por soldados de
Mario Ferrer y Alberto Crdova, condujeron a Dvila, a sus funcionarios, amigos y
familiares a la estacin de El Parin, para de ah a lomo de bestia subir hacia Tlaxiaco,
habilitada como nueva capital del estado
54
.
Por su parte los efectivos de la Divisin Sierra Jurez iniciaron el camino hacia sus
montaas; con ellos marcharon los cuerudos de Brena y Garca Ramos y un grupo de
istmeos, bajo las rdenes del doctor Aureliano Hernndez quien, como dijimos en su
momento, era el responsable de las fuerzas soberanas en el Istmo a la muerte de
Fidencio Hernndez
55
.
La ciudad de aquellos das
Fue muy claro que amplios sectores de la clase media acomodada, apoyaron al
Gobierno de la Soberana. Sus nostalgias del viejo orden y un sentimiento regionalista
daban cuerpo a la simpata que tenan por el rgimen de Jos Ins Dvila.
Pero, cuando las cosas comenzaron a ponerse mal para la causa soberana,
algunos tomaron su distancia o intentaron dirigirse a Tehuacn, Puebla o Mxico; otros,
empleados pblicos de cierto rango, legisladores y miembros del poder judicial tomaron
lugar en el convoy del Gobernador y se marcharon a la Mixteca. Los que no pudieron
hacer el viaje, quedaron bastante preocupados por su suerte, ya que de los
constitucionalistas se decan horrores
56
.
La gente del pueblo, en particular artesanos, comenz a manifestar su
descontento con los vencidos, no tanto por conviccin constitucionalista, sino por su
condicin de derrotados. El general Ibarra recoge en las pginas de su autobiografa
testimonios de la hostilidad que hacia los serranos se dej sentir el da 3 de marzo. Estas
son sus palabras:
ya se haban quedado atrs aquellos das en que todo el pueblo delirante
exiga la defensa de sus derechos y se ofreca en holocausto. Ahora el mismo
pueblo () nos volteaba la espalda, nos desconoca, nos sealaba como
responsables de su desgracia
57
En el caso particular de los serranos hay que sealar, siguiendo a un informante,
que el descontento que describe Ibarra tena sus races desde noviembre de 1914,
cuando los batallones encabezados por Meixueiro, Ibarra, Jimnez y Castillo desalojaron
a los constitucionalistas de Jimnez Figueroa. Desde entonces segn nuestro
informante los serranos trataron siempre con una actitud de prepotencia al resto de
los habitantes de la ciudad, en particular a los sectores de artesanos y agricultores
58
.
55
Isaac M. Ibarra, op. cit., p. 130.
56
CEHM / CONDUMEX, carpeta 65, legajo 7204, doc. 1, fojas 2; carpeta 69, legajo 7568, doc. 1.
57
Ibarra, op. cit., p. 130.
58
Entrevista con el Sr. Unda, Oaxaca, Oax., 17 de mayo de 1980.
59
Sr. Aurelio Nez A., Comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 20 de abril de 1980.
137
Si Dvila y Meixueiro abandonaron la ciudad al frente de sus respectivos contingentes no
haba razn para que los aliados ex federales se quedaran; pero en el caso de Higinio
Aguilar antes de abandonar la ciudad, sus subordinados le prendieron fuego a la
documentacin de varias oficinas de gobierno y lo mismo hicieron con las instalaciones
de la estacin del Ferrocarril Mexicano del Sur. Un testigo relata que siendo nio vio
cmo gente del pueblo acuda a las bodegas de la estacin a ver si haba vveres que
llevarse, ya que la escasez de alimentos estaba en su apogeo y que lo mismo ocurri en
la maestranza de artillera y en la cervecera de la T
59
.
Otro testigo recuerda que al quedarse la ciudad sin autoridades y nadie que se
encargara de la seguridad pblica un abogado de apellido Chapital habilit a sus mozos
como policas, armndolos para que recorrieran la ciudad
60
. Aprovechando este vaco de
autoridad, disidentes polticos al gobierno soberano pudieron salir de la prisin en la que
se encontraban, salvndose de ser fusilados por los serranos
61
.
Los Carrancos en Oaxaca
El da 6 de marzo de 1916 llegaron a la ciudad de Oaxaca los primeros contingentes de
la Divisin 21, al mando del entonces coronel Luis T. Mireles.
Segn afirma un oaxaqueo afiliado a la fuerza carrancista la ciudad se
encontraba totalmente decada y recibi sin ninguna resistencia a los vencedores,
pues la gente se estaba muriendo literalmente de hambre, por la falta de vveres
62
.
Debido a esta dramtica situacin recuerda un testigo la jefatura de la
primera brigada de la Divisin 21 procedi a informar a todos los hacendados de los
alrededores de la ciudad estar dispuestos a comprar el maz que tuvieran para a su vez
distribuirlo entre la poblacin civil, pagando con billetes del estado; que, por la presin
que significaba el llamado de los vencedores, carretas y carretas de granos llegaron
hasta el viejo cuartel de caballera, donde se alojaba el mando militar y en este mismo
edificio se habilit un expendio para atender a la gente. Tal como se prometi se pag a
los vendedores anota nuestro informante para que a los pocos das, el Gobierno de
Jess Agustn Castro emitiera un decreto quitando toda validez a tales billetes
63
.
Desde Tehuantepec el Gobernador y Comandante Militar del Estado emiti un
decreto, por el cual eran puestos fuera de la ley la plana mayor de la administracin
soberana y sus principales jefes militares, tanto oaxaqueos como ex federales y varios
civiles. De esta manera los abogados Dvila y Meixueiro, Onsimo Gonzlez y Fidencio
Hernndez; los jefes serranos Isaac M. Ibarra, Onofre Jimnez, Pedro Castillo, Enrique
Brena, Javier Crdova, Alfonso Santibez; los aliados Antonio Garca Lugo, Rafael
Egua Luz, Juan Andrew Almazn, Rafael Cal y Mayor; as como Mario Ferrer, Rafael
Melgar, Manuel Fernndez Guerra, el ex Gobernador Francisco Canseco y el cura
Francisco Cuevas Ramrez eran sujetos de la pena capital en cualquier momento
64
.
Tambin se libraron rdenes de aprehensin contra la mayora de los representantes de
los poderes legislativos y judicial
65
.
Ahora bien, es legtimo preguntarse, qu pas con la oligarqua regional. En trminos
generales y segn la informacin ahora disponible podemos decir que nada. Los
temores que abrigaban las gentes de bien al entrar los constitucionalistas en la ciudad,
alimentados por la propaganda soberana, resultaron ser exagerados. Un testigo seala
que su actitud fue acomodaticia al condescender con los nuevos gobernantes y que
incluso colaboraron con los carrancistas, denunciando a algunos serranos residentes en
la ciudad
66
.
138
60
Prof. Francisco Irigoyen, comunicacin personal, Tlacolula, Oax.., 24 de mayo de 1981.
61
Sr. Alfonso Saavedra, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 15 de abril de 1982.
62
Sr. Delfino Cruz Hernndez, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 6 de abril de 1982.
63
Sr. Alfonso Saavedra, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 15 de abril de 1982.
64
El texto del decreto nm. 29 lo tomamos de un trabajo presentado por el Sr. Alfonso Saavedra para
ingresar a la seccin local de la Sociedad Mexicana de Geografa y Estadsticas, por los aos cincuenta y lo
consultamos en la biblioteca particular de Don Manuel Lama Rojas, a quien agradezco nuevamente su
amabilidad.
65
J. F. Iturribarra, op. cit., p. 357.
66
Sr. Alfonso Saavedra, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 1 de septiembre de 1983. Vase tambin el
rgano de la Divisin 21 El Reformador, dir. Luis Espinoza, Oaxaca, Oax., 14 de mayo de 1916, p. 1.
139
Rpidamente los sueos soberanos se disipaban.
La campaa de la Sierra
Determinado el rumbo que haba de tomar el Gobierno de Dvila, los elementos de la
Divisin Sierra Jurez procedieron a regresar a su zona de origen, no sin antes
establecer destacamentos en lugares de entrada a la regin.
El mismo da en que las avanzadas carrancistas entraban por el puente Porfirio
Daz el jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado y su comitiva llegaban a Ixtln,
cabecera del distrito de Villa Jurez. Junto a los serranos armados arribaron empleados
civiles que no quisieron permanecer en el Valle por temor a las represalias. Con ellos, y
los otros grupos de los que ya hemos dado cuenta, lleg tambin la pauprrima artillera
del estado, la cual contaba con piezas veteranas de glorias pasadas y que por lo
anticuado de su diseo eran llamadas candeleros. Ya en su medio natural Meixueiro,
Jimnez, Ibarra y Castillo, convocaron a una reunin a todas las autoridades comunales
de los pueblos del distrito para el da 9 de marzo.
En aquella ocasin el hombre fuerte de la regin, Guillermo Meixueiro, condujo
la sesin al pronunciar el discurso central. Como poco o nada se conoce de lo escrito en
ese perodo por el jefe de las Fuerzas Defensoras es doblemente importante recoger lo
dicho en aquel saln de la escuela de nias de Santo Toms Ixtln y que aparece
relatado en una acta que para el efecto se levant
67
.
La intencin principal de la reunin era mantener unificada a la Sierra Jurez en
torno al movimiento de la Soberana y contra el carrancismo. En ese sentido estn
hechas todas las referencias histricas que hizo el descendiente de Francisco Meixueiro
sobre la participacin de los serranos durante la guerra de la Reforma, la intervencin
francesa y despus en el encumbramiento de Porfirio Daz. Que cuando se haba tratado
de sostener las libertades pblicas en la entidad, la Sierra Jurez aportaba su cuota de
sangre. Que cuando pareca que el Estado peda descansar en paz la faccin
carrancista comenz a hostilizar al Gobierno Local, recordando a propsito la intentona
golpista de Jimnez Figueroa, a quienes los propios serranos expulsaron de Oaxaca.
Que uno de los objetivos de los carrancistas siempre haba sido y era desarmar a los
serranos, someterlos por la fuerza, pues mientras ellos estuvieran sobra las armas
Oaxaca contara con garantas. Por esta razn, con el enemigo dueo de los Valles
Centrales, era de esperarse que antes de marchar sobre la Mixteca o la Caada se
dirigiera hacia la Sierra, razn por la cual se haba convocado a los representantes de los
pueblos serranos, a fin de acordar lo necesario en el caso de que la regin fuera
invadida por los constitucionalistas. Se dejara desarmar preguntaba quedando
sus pueblos y sus habitantes a merced del enemigo?, o defendera resueltamente sus
vidas, sus armas, sus derechos y sus libertades?
140
General y licenciado Guillermo Meixueiro,
Jefe de las fuerzas soberanas del estado
de Oaxaca
El general Jess Augusto Castro despus
de haber tomado Oaxaca toma la
administracin Pblica
67
El texto del citado documento aparece numerado como documento 18 en el apndice de las Memorias de
Onofre Jimnez y se titula como Acta de compromiso para la defensa de la Sierra Jurez.
El texto del acta consigna que todos a una voz contestaron: que la Sierra Jurez no se
dejara desarmar, que antes entregaran la vida, que las armas. Por unanimidad se
141
lee se tom el acuerdo de que todos los pueblos del distrito, sin excepcin se
mantendran unidos bajo la direccin de su cuartel general y en el caso de que algn
individuo faltara a sus compromisos o traicionara, sera fusilado y que el pueblo que se
pusiera en el mismo caso debera ser destruido.
En seguida se pas a examinar la manera de obtener recursos necesarios para el
sostenimiento de las fuerzas, considerando que el Gobierno de Dvila no poda remitir
tales recursos, por lo que se tomaron los siguientes acuerdos:
1. La necesidad urgente en caso de ataque de arbitrarse recursos para las
Fuerzas Defensoras y aprovisionarse en forma conveniente.
2. Que una de las fuentes para hacerse de recursos era la Mina de Natividad, en
la que deberan beneficiarse metales, a fin de obtener barras de oro y plata,
que se convertiran en moneda para el pago de las fuerzas y compra de
provisiones, aclarndose que si no hubiera necesidad de tal subsidio los
metales beneficiados quedaran a disposicin de la Compaa Minera.
3. El nombramiento de los generales Ibarra y Jimnez como interventores de la
Natividad, con amplias facultades para todo lo referente a la empresa y su
produccin.
4. El nombramiento de los generales Jimnez, Ibarra y Castillo para dirigir y
ordenar todo lo relativo a las operaciones militares
68
.
En la multicitada acta aparece asentado un hecho que tendra repercusiones en
el futuro y que es el siguiente: el presidente municipal de Ixtln tuvo que responder a las
reclamaciones hechas por Ibarra, en el sentido de que algunos habitantes de la
cabecera y l mismo no estaban cumpliendo como se deba con sus obligaciones
militares. El interpelado respondi que los problemas habidos ya se haban solucionado;
en ese mismo sentido intervino Onofre Jimnez.
La reunin culmin con otra alocucin del jefe de las Fuerzas Defensoras del
Estado, quien felicit a los asistentes en nombre del Gobierno del Estado, del cuartel
general y el suyo propio por la actitud asumida por los representantes serranos;
agregando que seguramente obtendran el triunfo total, por la causa de la libertad y del
orden constitucional
69
.
En los das posteriores a dicha asamblea se dieron pasos para la reorganizacin
de la fuerza serrana; as cada una de las brigadas pas revista a sus efectivos; y se
procedi a elegir a sus clases, oficiales y jefes.
Una de las caractersticas de la organizacin militar de la Divisin Sierra Jurez,
que la hace comn a otros agrupamientos militares campesinos de la poca, fue el
hecho de que la tropa elega por votacin a quien quera que los mandase y as tambin
con los oficiales y jefes. Dvila describe en su informe de 1915, el procedimiento
seguido:
reunidos todos los ciudadanos que forman la unidad militar que ha
designado a sus Jefes u Oficiales, aquellos protestan reconocer y aceptar
con el grado conferido al ciudadano agraciado, protestando tambin
obedecerlo y respetarlo en todo lo que mandase, y a su vez el agraciado
protesta cuidar a sus soldados como hermanos y tratarlos con el cario
que se debe a los que se colocan bajo su mando
70
.
142
Palabras ms palabras menos, lo expresado por el Gobernador Soberano
concuerda con lo anotado por Ibarra, Jimnez y algunos otros informantes. La base de la
organizacin militar era la comunal, esta era una costumbre de antao y fue
aprovechada desde los tiempos del Batalln Sierra Jurez, por el Gobierno Estatal de
la Soberana
71
. As cada comunidad aportaba, de acuerdo a su poblacin apta para la
guerra, su contingente humano, nombrndose para el efecto responsables militares,
quienes estaban en permanente comunicacin con el cuartel general con sede en Ixtln.
Los pueblos que no proporcionaban contingentes armados se obligaban a entregar
comestibles, los cuales eran concentrados en el depsito que para el efecto exista en
Ixtln y que era administrado por una comisin dependiente del cuartel general
72
.
Jimnez, quien despus fuera Gobernador del Estado, sealaba que habida
cuenta de que el grueso de los integrantes de la Divisin Sierra Jurez no reciba sueldo
permanente, mientras no era necesario estar sobre las armas, la gente se retiraba a sus
respectivos pueblos, para dedicarse a sus labores habituales; hasta que por medio de
los jefes militares que funcionaban en cada comunidad se les llamaba para cumplir con
alguna misin o vigilar las entradas de la Sierra. Slo los destacamentos hacan lo que
podra llamarse vida de cuartel y eran relevados peridicamente, pagndoles el cuartel
general, por los das que estuvieran de servicio, una cantidad equivalente a la que
hubieran ganado en sus trabajos cotidianos
73
.
De hecho los respectivos estados mayores del general de las Fuerzas Defensoras
y de la Divisin Sierra Jurez, as como las escoltas de los jefes de los tres batallones
serranos, hacan vida militar permanente, pues tanto la gente de Brena, del doctor
Hernndez, se haban puesto en camino para sus respectivas regiones: San Carlos
Yautepec y el Norte de Tehuantepec.
68
Ibid.
69
Ibid.
70
Mensaje del C. Lic. Jos Ins Dvila, cit., p. 68.
143
Los jefes serranos
Ya hemos hablado de la estructura militar serrana, hablemos ahora de su jefe indiscutido
en ese momento: el licenciado Guillermo Meixueiro. En el curso de este trabajo nos
hemos referido ya a l. Hijo de Francisco Meixueiro, uno de los caudillos serranos que
ayudaron a Porfirio Daz a encumbrarse en 1876, se inici en la vida pblica como
abogado durante la administracin gubernamental del general Gregorio Chvez, del cual
fue su protegido
74
. Poseedor de algunas virtudes personales, el licenciado Meixueiro
pronto consigui que diversas comunidades de la Sierra lo convirtieran en su defensor y
consejero poltico.
A lo largo de su carrera profesional increment su clientela poltica al desempear
varias veces el cargo de diputado local y federal por los distritos serranos y por Etla y
Tlacolula.
Andando el tiempo l y su cuado, el tambin abogado Fidencio Hernndez, hijo
del caudillo serrano del mismo nombre, llegaron a ser los hombres ms influyentes en
Ixtln y Villa Alta, los canales ms seguros para llegar hasta el Presidente Daz y obtener
soluciones favorables para sus clientes y protegidos.
Un lustro de guerra civil y el papel del licenciado Meixueiro como hombre fuerte
de la poltica oaxaquea eran indiscutibles an para personas como Venustiano
Carranza. Para la vallistocracia oaxaquea Don Guillermo, al igual que el propio
Gobernador, eran el par de cartas ms respetables que tena, a pesar de que hasta
donde se sabe Meixueiro no se dedic a los negocios en gran escala, si bien era
poseedor de algunos predios en el lejano distrito de Choapan
75
.
Junto a l y bajo su mando los tres jefes de las brigadas serranas: Onofre
Jimnez, Isaac M. Ibarra y Pedro Castillo, a quienes nos referiremos en seguida. El
primero, natural de Ixtln, maestro de escuela, haba dejado la enseanza para
dedicarse al comercio en el Mineral del Socorro, donde puso una tienda de abarrotes.
Sensible a las cuestiones polticas se inici en estas lides en 1906, cuando desempe
el cargo de presidente municipal de Ixtln. Durante su gestin prohibi la celebracin de
las procesiones religiosas que recorran las calles de la poblacin, por considerarlas
atentatorias a las leyes de Reforma
76
. En 1910 se relaciona con los antirreeleccionistas
oaxaqueos y se convierte en el principal promotor del maderismo y juarismo en la
regin; sin embargo sus antiguas relaciones con los abogados Meixueiro y Hernndez
atemperaron su entusiasmo y deja los trabajos, que le encomend el ncleo
antirreeleccionista oaxaqueo, en manos de un grupo de correligionarios
77
.
71
Sobre el citado Batalln vase un artculo aparecido en el nmero 9 de Guchachi Reza (Iguana Rajada)
diciembre de 1981, pp. 16-18.
72
Vase carta del general Ricardo Delgado, fechada en Yalalag, Villa Alta, el 17 de abril de 1916, dirigida al
C. Lic. Meixueiro, as como los oficios de ste a su hermano Luis y al profesor Manuel Prez, responsable de
la comisin administrativa. Por cierto se sabe gracias a lo relatado por el espa carrancista y algunos
informantes, que desde mediados de 1915 los serranos transportaron cantidades importantes de cereales a
Ixtln, mientras en la capital, la escasez de tales productos era considerable. Los materiales arriba citados
obran en poder del Dr. Adalberto Toro Flores, a quien agradezco el haberme permitido consultarlos.
73
Dr. Adalberto Toro Flores, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 22 de enero y 10 de febrero de 1982.
74
Vase Genaro V. Vzquez, et al., Descripcin de tipos y muertos clebres oaxaqueos, Talleres de
Imprenta y Encuadernacin del Gobierno del Estado, Oaxaca, 1928, pp. 12-14.
144
Se inicia el movimiento armado en San Luis que culmina en los tratados de Ciudad
Jurez con la renuncia de Porfirio Daz a la Presidencia; en Oaxaca se inician los trabajos
para que Jurez Maza sea Gobernador. Onofre Jimnez vuelve a las andadas despus
de su repliegue. Cuando el hijo del Benemrito visita la Sierra, el antiguo maestro est en
la primera fila. Al consumares el triunfo de aquel como Gobernador, Don Onofre Jimnez
recibe el encargo de reclutar medio centenar de hombres escogidos para que se
trasladen a la ciudad de Oaxaca. Cumplido este encargo, que deviene con el tiempo en
el Batalln Sierra Jurez, Jimnez es nombrado jefe de la segunda compaa
78
.
Ya en plena revuelta ixtepejana Jimnez es cabeza visible del partido serrano leal
al Gobierno Estatal; vencida sta vuelve temporalmente a sus negocios, hasta que se
convierte en firmante distinguido del Plan de la Sierra, que desconoci en julio de 1914 al
Gobernador Bolaos Cacho. Con la creacin de las Fuerzas Defensoras del Estado de
Oaxaca, Jimnez se dedic de tiempo completo a las actividades militares, dirigiendo la
primera brigada de la Divisin Sierra Jurez y como tal recibi nombramiento de general
brigadier de manos del Gobernador Dvila. Ya en campaa recibi varios descalabros
militares por los rumbos de la Costa, durante el segundo semestre de 1915
79
.
Por lo que hace al general Isaac M. Ibarra sabemos, por sus memorias, que era
natural de Lachatao, poblacin ubicada en la Sierra Jurez; hurfano a temprana edad
trabaj en el Mineral de Natividad como dependiente de una negociacin ah
establecida, ms tarde desempe oficios similares en Taviche y en el Puerto de
Veracruz. En 1910 se traslad a la Ciudad de Mxico, donde desempe trabajos
administrativos de un particular.
Iniciado el movimiento revolucionario cuenta que gracias a un conocido se enrol
en las filas del general Ambrosio Figueroa, que operaba en los estados de Guerrero y
Morelos. Despus del licenciamiento de las fuerzas revolucionarias del sur, Ibarra se
integr a la vida civil y con el proyecto de construir una compaa para producir
aguarrs con trementina extrada de los pinos que tanto abundan en la Sierra de Jurez
decidi regresar a Oaxaca
80
.
75
Vase Peridico Oficial del Gobierno del Estado de Oaxaca, 25 de noviembre de 1920, p. 6.
76
Vase Mi actuacin revolucionariay tambin el trabajo del profesor Rosendo Prez, Los primeros doce
aos del siglo XX en la Sierra de Jurez, mecanoescrito Oaxaca, 1958, p. 16-17.
77
Entre ellos se contaban los seores Pedro Len, Miguel Hernndez, Pedro Castillo, Teodoro Ramrez,
Mariano Ibarra, entre otros, Vase Ibid, p. 21.
78
Ibid, p. 39; F. J. Ruiz C., El Batalln Sierra Jurez, Guchachi Reza, nm. 9, pp. 16-18.
79
Vase sus anotaciones personales en sus memorias, Isaac M. Ibarra, Memorias, op. cit., pp. 21-32.
145
Ibarra lleg a Oaxaca y se dirigi a su regin de origen justo en los das en que los
voluntarios serranos bajaban al Valle para integrar el batalln Sierra Jurez. Segn
cuenta en el camino encontr a varios conocidos y condiscpulos y decidi desandar el
camino recorrido e integrarse a la milicia serrana.
Debido a la experiencia militar tenida con las fuerzas de Figueroa, Ibarra fue
nombrado capitn primero al mando de la tercera compaa del Batalln Sierra Jurez.
Cuando los efectivos de la segunda y tercera compaa fueron licenciados, Ibarra volvi
a la vida civil e inici actividades para concretar su proyecto de extraccin de
trementina, asocindose con un par de extranjeros.
En los primeros momentos de la rebelin ixtepejana que comand Pedro Len (a)
Cuche Viejo, Ibarra mantuvo una postura ambivalente que le granje en un momento el
calificativo de rebelde y la prisin en la ciudad de Oaxaca por las mismas razones. Preso
en Santa Catarina conoci al licenciado Meixueiro, el cual conocedor de la difcil
situacin que pasaban sus correligionarios en el distrito consider que el joven serrano
era el indicado para constituir una fuerza leal al Gobierno Local en la regin, que sirviera
de apoyo a la tropa federal, incapaz hasta entonces septiembre de 1912 de parar
la revuelta ixtepejana. Libre, por las gestiones que Meixueiro hiciera ante el Gobernador
Bolaos Cacho, Ibarra se traslad a la Sierra y logr inclinar la voluntad de los pueblos
mancomunados, Amatln, Yavesa y Lachatao en favor del gobierno. El triunfo de la
Federacin y los leales de Ixtln sobre los ixtepejanos y aliados, en diciembre de 1912,
permiti a Ibarra ser nombrado en el ao de 1913, jefe poltico del distrito de Ixtln, y con
tal carcter se desempe hasta los primeros das de julio de 1914, cuando renunci
formalmente en momentos en que la Sierra conspiraba para deponer al Gobernador
Bolaos Cacho.
Despus de que el Plan de la Sierra tuvo xito, nombrado el licenciado Canseco
Gobernador de la Entidad, fue nombrado por mediacin del hombre fuerte de la
poltica oaxaquea, Don Guillermo Meixueiro, nuevamente jefe poltico de Ixtln. Cuando
el golpe de mano del constitucionalista Jimnez Figueroa, en noviembre de 1914, Ibarra
se encontraba en la ciudad de Oaxaca, de donde march por caminos extraviados a la
Sierra para volver con Meixueiro, Jimnez y Castillo, tres das despus. Y expulsar de la
capital del Estado al golpista.
Ms tarde fue comisionado por el gobierno oaxaqueo para recoger en Tehuacn
al propio Jimnez Figueroa y subordinados. Ya en aquella ciudad le fue entregado el
cadver del constitucionalista oaxaqueo y como prisioneros casi un centenar de
ixtepejanos. De vuelta en territorio oaxaqueo, enterr al primero y orden el fusilamiento
de los segundos en los terrenos de la estacin de San Antonio Nanahuatipan.
80
Ibid.
146
Como jefe de la segunda brigada de la Divisin Sierra Jurez, adscrita a las Fuerzas
Defensoras del Estado, Ibarra al frente de sus tropas desempe varias comisiones
militares contra los carrancistas, en la mayora de las cuales fue derrotado. Sin embargo,
a decir de quienes lo conocieron, Ibarra fue una persona de notable inteligencia, muy
rgido en sus r denes y con el tiempo el jefe serrano ms importante y el nico en
posibilidades de disputar el liderazgo al licenciado Meixueiro, como veremos en su
oportunidad. Dejmosle por ahora como jefe de la segunda brigada, responsable de la
defensa de la parte central de la Sierra Jurez con cuartel en Lachatao.
De los jefes serranos, los datos ms parcos sern los correspondientes al general
Pedro Castillo, natural de San Juan Quiotepec, en la regin de la Chinantla, que abarca
comunidades de Ixtln y Tuxtepec. Sabemos de l que ingres al servicio de las armas
como soldado raso en el cuerpo de rurales de Oaxaca, formando parte del contingente
que su pueblo natal tena que prestar al Gobierno del Estado
81
.
Segn anota Don Rosendo Prez, Pedro Castillo se enrol en las filas del
antirreeleccionismo oaxaqueo al concluir la primera dcada de este siglo y de entonces
data su relacin personal y poltica con Onofre Jimnez; y, segn el mismo autor, en
combinacin con algunas personas de su regin intenta algo as como un levantamiento
que se reduce a gritos y mueras y unos cuantos disparos de escopeta, pero que bast
para que abandonara algn tiempo su regin natal
82
.
A diferencia de los dos primeros personajes, no sabemos con exactitud sus
actividades como civil, aunque presumimos que eran agrcolas, sin saber en qu
extensin. A diferencia tambin de los otros jefes serranos no form parte del Batalln
Sierra Jurez y aparece con las fuerzas de la Chinantla durante la rebelin ixtepejana
aliado al partido de Ixtln, contrario por lo tanto, a los rebeldes ixtepejanos.
Como hombre fuerte de su regin se moviliza contra Bolaos Cacho y su suerte
queda unida a la del grupo poltico local que diriga Meixueiro a partir de junio de 1914.
Chinanteco puro no tuvo acceso a la instruccin pblica y, por ello, fue blanco de las
bromas que la vallistocracia oaxaquea haca a sus protectores
83
.
Un parntesis obligado: el brigadier asoma las narices
Domingo 6 de agosto, en las primeras horas de este da de mercado para la poblacin
de Tlacolula de Matamoros las avanzadas de Flix Daz y Juan Andrew Almazn la
ocuparon, despus de una resistencia breve pero desesperada, de parte de la
guarnicin constitucionalista apostada en la iglesia. Con esta accin se pona en marcha
un plan militar soberano cuyo objetivo final era recobrar la ciudad de Oaxaca, ocupada
cuatro meses atrs por los efectivos de la Divisin 21.
De marzo al mes de agosto los constitucionalistas no parecieron estar muy
apresurados para romper hostilidades, limitndose a establecer un control militar en las
cabeceras de los distritos pertenecientes a la regin de Valles Centrales y a poner las
bases de la organizacin laboral entre los trabajadores de la ciudad; aunque es de
sealarse que en el mes de junio una columna militar se intern por el rumbo de Los
Cajones, Villa Alta; pero fue derrotada por efectivos de Ibarra en Yalalag
84
.
Pero comencemos por el principio. Despus de una rocambolesca travesa, de un
viaje lleno de sobresaltos y contratiempos, a decir de sus partidarios, el brigadier Flix
Daz, residente desde 1913 en los Estados Unidos, abandon las tierras de la Unin y,
financiado por los prohombres del viejo rgimen residentes en Nueva Orleans, se intern
en territorio nacional y lleg por los rumbos de la Mixteca a Tlaxiaco, convertida en
Capital del Estado de Oaxaca
85
.
147
Segn relata un testigo de aquellos das, el brigadier fue muy bien recibido en Tlaxiaco,
las campanas de los templos tocaron a rebato y la poblacin sali a las calles a
esperarlo
86
. Afinidad poltica aparte, no olvidemos que los Daz eran de procedencia
Mixteca, as que muchos recibieron no al jefe del partido, sino al paisano, al recuerdo de
los tiempos heroicos de la Reforma y la intervencin. Ya instalado en Tlaxiaco el brigadier
dio a conocer a los oaxaqueos de la Mixteca la formacin del llamado Ejrcito
Reorganizador Nacional, nombre que tendra su proyecto poltico militar, dentro del cual
quedaron comprendidas formalmente las fuerzas de la Soberana
87
.
Fue en Tlaxiaco donde se decidi la operacin militar ms ambiciosa emprendida
por el gobierno soberanista: atacar la ciudad de Oaxaca, aprovechando la presencia
de Almazn y de Higinio Aguilar en la zona, slo que el viejo general federal no se movi.
Como Flix Daz no traa fuerza propia, la columna a su mando se integr con los
efectivos que Dvila haba llevado a la Mixteca. Y dicho y hecho, el sobrino del to sali
rumbo a Oaxaca, slo que en Yucucundo sus 600 hombres fueron emboscados al pie de
un acantilado por guerrillas mixtecas que dirigan los hermanos Carlos y Jess
Avendao, de Nochixtln, y que eran las puntas de lanza del constitucionalismo en la
Mixteca
88
.
Repuesto de la desventura de Yucucundo, la cual cost la vida a buen nmero de
soberanistas locales, Daz, Almazn y las fuerzas locales que los acompaaban enfilaron
sus pasos hacia el Valle para de ah alcanzar la Sierra Jurez, pero en San Juan del
Estado, en el distrito de Etla, fueron atacados los expedicionarios por una columna
carrancista, llevando la peor parte los soldados de Almazn. Un miembro de dicha
expedicin cuenta que llegados a San Juan, muertos de cansancio, fueron violentamente
despertados por el silbar de las balas carrancistas que les causaron numerosas bajas,
abandonando esa poblacin a la carrera y dejando a los enemigos toda la emisin de
billetes del estado
89
.
81
Ibid, p. 17.
82
Rosendo Prez, op. cit. p. 21.
83
Segn contaba el Sr. Saavedra, uno de nuestros informantes, en una ocasin la sociedad oaxaquea dio
un banquete al licenciado Meixueiro y a los jefes serranos. Despus de que Don Guillermo agradeci la
comida, alguien de los comensales de manera intencionada dijo que hablara el General Castillo, por lo que
Meixueiro le dijo que tomara la palabra, a lo que ste se neg; pero, al ordenrselo su superior, el natural de
Quiotepec se par, mir a su alrededor y dijo: mesmamente dijo General Meixueiro, mesmamente digo yo.
84
Entrevista con el seor Delfino Cruz, Oaxaca, Oax., 6 de abril de 1982, vase I. M. Ibarra, Memorias, cit.
pp. 139-145.
148
Un habitante de esta comunidad eteca, da su versin de los hechos:
Lleg Flix Daz aqu a la poblacin. Traa como cinco mil hombres.
Acamparon en la poblacin, como a eso de las tres de la tarde, pero una
partida de ellos se va a Etla gritando vivas a Flix Daz, de ah que se
dieran cuenta los de la parte contraria () Al otro da como a las cuatro de
la maana ya estaban los carrancistas desde la pea de aquel lado, hasta
donde le decimos Pi de la Loma estaba el cordn completito ()
entonces (los soberanos) empezaron a huir, cada quien gan para el
monte
90
85
Una detallada relacin de la travesa del sobrino del to se encuentra en Luis Liceaga, Flix Daz, Ed. Jus,
Mxico 1958, pp. 362-82.
86
Ibid, p. 362.
87
L. Vzquez, op. cit., p. 94. El llamado Ejrcito Reorganizador Nacional fue dado a conocer en el Manifiesto
de Tierra Colorada, Veracruz, fechado el 23 de febrero de1916. El texto completo aparece en Luis Liceaga,
op. cit., pp. 397-404. Al respecto Charles C. Cumberland opina con respecto a los incisos que se refieren a
la cuestin agraria, lo siguiente: A pesar de la fuente de procedencia o quiz precisamente por eso, la
frmula de Daz para la Reforma Agraria, tiene algunos puntos de inters. Como fue concebida como punta
de lanza intelectual para una coalicin general de los descontentos en las densas zonas rurales de Oaxaca y
Veracruz; probablemente refleja aspiraciones de los grupos autctonos, o por lo menos, la concepcin de
Daz sobre esas aspiraciones. No era la expresin de la concepcin de Daz sobre la situacin de la tierra,
sino una expresin de lo que la necesidad le oblig a declarar como su punto de vista. Vase Ch.
Cumberland, La Revolucin Mexicana. Los aos Constitucionalistas, Ed. Fondo de Cultura Econmica,
Mxico, 1975, p. 220.
88
L. Liceaga, op. cit., p. 382. El ingeniero Tamayo en sus Apuntes escribe que Yucucundo fue la tumba del
felicismo. Vase tambin el legajo Expedientes relativos a la paz pblica, ao de 1916, AGEO, sin
clasificacin.
89
Leovigildo Vsquez, JeremasVelsquez, relata en Yocodono entusiasmado con el triunfo de este pueblo,
la odisea del combate de Tlacolula en Oaxaca en Mxico. Nm. 32, 15 de diciembre de 1937, pp. 6-24.
149
Con dos derrotas en su haber, lleg el brigadier al frente de su maltrecha columna a la
cabecera del distrito de Ixtln. En este lugar se deline el plan de ataque conjunto, el
cual consisti en que las fuerzas de Almazn y Daz caeran sobre Tlacolula, mientras
que los serranos atacaran la ciudad de Oaxaca.
Como se esperaba Tlacolula fue atacada y cay en poder de los soberanos. En
auxilio de la guarnicin sali un tren militar rumbo a Tlacolula para combatir a los
rebeldes. Cerca de la mitad del camino, en las lomas de Gendulain, un grupo al mando
del militar felicista Albino Cerrillos esperaba su paso para dinamitar la va y atacar el tren;
sin embargo el convoy pas la zona de peligro sin ser molestado para que en Tlacolula
pudieran desalojar a los felicistas. Los serranos con la primera y segunda brigadas al
frente, al ver que en Gendulain no suceda lo esperado, permanecieron a la
expectativa, abstenindose de ejecutar la segunda parte del plan.
De esta manera el plan fracas y con l la operacin guerrera ms ambiciosa
emprendida por los soberanos y sus aliados en 1916. De ah en adelante cada quien
peleara por su cuenta, sin posibilidades de ayuda mutua o coordinacin.
Das despus Almazn y el sobrino del to reuniran sus vapuleados elementos y
tomando el camino del Istmo pasaron con destino a Chiapas, donde an les esperaba la
peor parte para su causa.
La estancia de Daz en Oaxaca sirvi para confirmar, a los ojos del
constitucionalismo, que el movimiento de la soberana era de orientacin poltica felicista.
Es cierto que Daz al embarcarse rumbo a Mxico tena como meta la de llegar a Oaxaca
y servirse del Gobierno Soberano y sus recursos humanos para integrar el pie veterano
de su ejrcito. Razones no le faltaban y para el caso citamos dos: La coincidencia
ideolgica de ambas facciones, con respecto a la vigencia de la Constitucin Liberal del
57
91
. Pero, adems, la afinidad que en 1911 y en 1913 haba tenido la plana mayor del
movimiento soberano hacia la actividad poltica del brigadier. En particular Dvila y
Meixueiro haban sido partidarios de los proyectos polticos de Flix Daz en aquellos
aos
92
.
De ah pues que Daz, al internarse a territorio oaxaqueo, pensara que los
contingentes mixtecos fueran el pie veterano de su Ejrcito Reorganizador Nacional. Sin
duda el Gobernador Dvila estaba de acuerdo con este proyecto, que de funcionar
asegurara la supervivencia de su gobierno
93
. Pero las derrotas de Yucucundo y San Juan
del Estado eran para enfriarle el nimo al ms pintado de los seguidores del brigadier y
pudo influir en el nimo del hombre fuerte de la Sierra, Guillermo Meixueiro, para
mantener su distancia frente a la empresa poltico-militar de Daz y no enrolar a los
serranos en el mentado Ejrcito Reorganizador.
90
Sr. Juan Prez, comunicacin personal, San Juan del Estado, Etla, Oax., 12 de enero de 1981.
91
Al respecto consltense los documentos y proclamas emitidaspor el gobierno oaxaqueo y el plan felicista
de Tierra Colorada.
92
Vase el ensayo de Carlos Snchez Silva en este mismo volumen.
93
Como dato ilustrativo de la aceptacin del gobernador oaxaqueo, conocemos el texto de una carta que
ste le escribiera a Daz en 1919, en la que le solicita refuerzos y la formacin de un cuartel general, que de
acuerdo con el gobierno local, que para entonces era l solo y dependiendo de l tuviera al sobrino del to,
como jefe supremo. Vase Liceaga, op. cit., p. 524.
150
Fuera de toda conjetura recogimos versiones que nos hablaron del rechazo explcito de
Meixueiro al proyecto felicista
94
. De ah que tras el fracaso del ataque, Daz y su comitiva
se trasladaran al Istmo, sin regresar para nada en los aos subsecuentes al territorio
dominado por los soberanos oaxaqueos.
En suma, a pesar de la convergencia ideolgica, el movimiento soberano no
estableci relaciones orgnicas perdurables con el felicismo y menos de carcter
econmico, aunque los oaxaqueos bien que las necesitaban.
La ltima batalla de Jos Isabel Robles
En la noche del 22 de agosto de 1916 llegaron por va frrea refuerzos para la Divisin
21. Se trataba de ochocientos setenta y seis hombres, encuadrados en las brigadas
Integridad Nacional y Cervantes. Al frente de la primera vena el general Jos Isabel
Robles, exvillista y ministro de la Guerra durante el efmero Gobierno de la Convencin y
quien, despus de algn tiempo en el exilio, se integr a las filas carrancistas.
El envo de dicha columna, al frente de la cual vena un general de las
caractersticas de Robles, slo puede interpretarse como el deseo de Carranza o de
Obregn por mantener lo ms alejado posible del centro del pas y de toda actividad
poltica a su circunstancial aliado y subordinado. Tal interpretacin se fortalece cuando
segn fuentes de la poca, la mayora de los integrantes de la brigada Integridad
Nacional eran oficiales y jefes
95
.
Por rdenes del jefe de la Divisin 21 Robles y su gente ocuparon como sede
de su cuartel la cercana poblacin de Tlalixtac, situada a los pies de la Sierra de Ixtln.
Muy pronto se vio que entre los recin llegados y sus nuevos compaeros no
existan buenas relaciones al producirse con frecuencia incidentes en lugares pblicos
por cuestiones de simpatas a Carranza y a Villa. Es ms, la gente del pueblo los conoca
como villistasy no como constitucionalistas, como se esperara, hacindose eco de lo
que ellos manifestaban. Pero las cosas no quedaron a ese nivel, sino que los norteos
pronto trabaron relacin epistolar y luego personal con los rebeldes de la Sierra. A
escasos das de haber llegado a Oaxaca un oficial de la brigada Integridad Nacional
iniciaba la comunicacin con Meixueiro, al enviarle un mensaje convocndolo a llegar a
un acuerdo entre ambas fuerzas
96
.
94
Veamos dos testimonios al respecto: Prof. Francisco Irigoyen, comunicacin personal, 24 de mayo de
1981, Tlacolula, Oaxaca. Don Guillermo nunca fue felicista, sino que buscaba una especie de fuerza poltica
para contrarrestar al gobierno de Don Venustiano Carranza, si hubiera sido no cree usted que hubiera
llamado a Flix Daz y se pone a sus rdenes con toda la Sierra Jurez?; pero no, nada de eso, es que vieron
a Flix Daz, incapaz para dirigir un movimiento. Flix Daz cuando quiso comprometer a la Sierra, que se
definiera, mi padre le dijo:este es un movimiento local, es un movimiento por el que Oaxaca ha luchado para
que la respeten, el movimiento de la Soberana no tiene personalismo Lic. Ernesto Meixueiro Hernndez,
comunicacin personal: 13 de abril de 1982, Oaxaca, Oax.
95
Vase, Luis Espinosa, Documentos para la historia, Defeccin del General Jos Isabel Robles en la Sierra
de Ixtln, Oaxaca. Mxico, s. f. e., p. 7.
96
Ibid, pp. 45-49.
97
O. Jimnez, op. cit., p. 81.
151
Rpidamente vino la contestacin en sentido positivo, luego las entrevistas entre
enviados para que este proceso de acercamiento culminara el 18 de septiembre de
1916, cuando ambos jefes, Robles y Meixueiro, se reunieron en presencia de sus
estados mayores respectivos. En el curso de la charla Robles manifest haber luchado
siempre por ideales ajenos a personalismos y dio a conocer su resolucin de unirse con
su fuerza a la causa de la Sierra Jurez
97
.
A pesar de la reserva seguida en las plticas, la informacin se filtr en las filas
carrancistas y lleg a odos del Gobernador y Comandante Militar. El rompimiento
prctico tuvo lugar el 24 del mismo mes cuando fuerzas combinadas de la Divisin 21 y
de Integridad Nacionalmarcharon rumbo a las primeras posiciones serranas con el
objeto de batirlas. Dicho ataque no lleg a realizarse, pues a decir de un historiador
local, Jess Agustn Castro slo quera comprobar que los rumores sobre la infidencia de
Robles tenan un fondo de verdad, por lo que en un momento dado, y comprobadas sus
sospechas, orden la media vuelta rumbo al Valle
98
.
Robles al frente de su brigada abandon Tlalixtac y tom el camino de la Sierra,
hasta llegar a la cabecera de Ixtln, donde permanecieron algunos das antes de bajar al
Valle en son de guerra.
Segn cuenta Ibarra el da primero de octubre contingentes serranos y villistas
llegaron a Huayapan, de ah, bordeando por los terrenos de la Hacienda de San Luis
Beltrn y el pueblo de San Felipe del Agua, enfil un grupo encabezado por Ibarra y
Robles rumbo al valle de Etla; mientras que Onofre Jimnez con gente de la primera
brigada establecan una lnea de tiradores en la parte norte de la ciudad. El objetivo era
tomar la ciudad y para impedir que llegaran refuerzos por tren destacaron las fuerzas
antes mencionadas hacia el valle de Etla.
Los combates ms fuertes se dieron los das 2, 3 y 4 en las poblaciones del
distrito de Etla, en particular en San Juan del Estado, en donde serranos y villistas
hostilizaron duramente a los carrancistas. El ataque a la ciudad nunca lleg, pues los
efectivos de Jimnez mantuvieron una actitud de espera, sin intentar siquiera amagar las
posiciones carrancistas.
La audacia de los exvillistas no pudo romper la resistencia constitucionalista, ya
que desde sus trenes militares y contando con una potencia de fuego superior, los
mantuvieron a raya, adems de que llegaron refuerzos provenientes de Tehuacn en
cantidad superior a los dos millares de indios yaquis. En estos das se demostr una vez
ms que los elementos de la Sierra Jurez no estaban acostumbrados a maniobrar en
campo abierto, amn de que la secular escasez de parque y la inferioridad en
armamento oblig a los atacantes a remontarse a sus montaas
99
.
El Manifiesto a la Nacin
Con fecha 11 de octubre de 1916 Guillermo Meixueiro y Jos Isabel Robles, cabezas
principales de las divisiones Sierra Jurez y la brigada Integridad Nacional,
respectivamente lanzaron desde Ixtln un manifiesto dirigido a la nacin entera
100
. En l
se haca explcito el desconocimiento al gobierno carrancista y a todas sus autoridades
subalternas; se restableca la vigencia de la Constitucin de 1857, abrogada por el
llamado perodo preconstitucional.
Para lograr tales propsitos se llamaba a todos los desafectos a Carranza a
constituir una liga ofensiva y defensiva para expulsar de los territorios en que operaban
los partidarios de aqul, en un movimiento envolvente, de la periferia al centro. Las
fuerzas militares que siguieran este plan constituiran el llamado Ejrcito Restaurador de
152
la Repblica, del cual los dos agrupamientos militares arriba sealados eran el pie
veterano.
En este manifiesto y en el plan respectivo se hacen algunas consideraciones que
es conveniente sealar. Que entre este manifiesto y el del 3 de junio de 1915 hay un
salto, pues en aquel el concepto mismo de revolucin era sinnimo de anarqua y caos
social; mientras en el del 11 de octubre se considera a las revoluciones como
necesidades sociales, impulsadas por los grandes anhelos de los pueblos; en aqul se
haca alusin a la natural evolucin de los pueblos, en ste que los pueblos y los
individuos emprenden grandes cambios ante la perspectiva de un mayor bienestar.
Entre los cargos que se le hacen al carrancismo destaca uno que dice que fueron
engaados patriotas de corazn por esa faccin sin duda en clara alusin a Robles y
su adhesin al constitucionalismo
101
.
Compartiendo el temor de otros tantos planes polticos elaborados en la misma
poca, se elabora, en cinco de los nuevos incisos que contiene el mentado manifiesto,
una detallada relacin de los pasos a seguir por las Fuerzas Renovadoras de la
Repblica para establecer Gobierno, poniendo en el centro del debate los aspectos
electorales, tanto a nivel estatal como nacional. Ahora, cuando se habla del movimiento
de la periferia al centro, se afirma que con esta modalidad ser posible ponerse a
cubierto de la absorcin que en nuestra vida poltica han ejercido los Poderes Federales
contra los Poderes de los Estados. Ideas que subyacen siempre en todos los intentos
pro soberana de las entidades federativas y no slo en el de Oaxaca.
Si el Carranza de 1920 hubiera ledo el citado manifiesto seguramente habra
aprobado la reserva que los signatarios manifestaban para con los jefes militares con
mando de fuerza, al vetarlos para los cargos de Gobernador y Presidente de la
Repblica.
98
J. F. Iturribarra, Oaxaca en la Historia, cit. pp. 376-77. El autor sigue a la letra lo escrito por Luis Espinosa,
militar carrancista, en su folleto ya citado. Vase op. cit., pp. 21-37.
99
Una relacin detallada de estos hechos de armas se puede consultar en Ibarra, op. cit., pp. 153-56;
tambin Onofre Jimnez en sus Memorias se refiere a estos combates, aunque discrepa en cuanto a fechas;
seguimos a Ibarra, porque sus datos coinciden con los que aparecen en la hoja de servicio del capitn 1
del ejrcito constitucionalista, Rafael Ruiz Jarqun, certificada el 18 de noviembre de 1921 por el general
Juan Jimnez Mndez, Archivo personal del seor Francisco Ruiz Bolaos.
100
El texto de este manifiesto que no aparece en ninguna recopilacin documental sobre ese perodo, debido
a su escasa difusin, se encuentra en el apndice documental de las Memorias de Onofre Jimnez.
153
Por ltimo no podemos dejar de lado la notable ausencia de cualquier pronunciamiento a
favor de lo que entonces se denominaba las clases socialmente necesitadas del pas.
Todo se mueve en el terreno poltico.
Es poco probable que el multicitado manifiesto fuera ms all de las fronteras del
estado y an fuera de la regin en que se expidi. Es dudoso que Dvila en Tlaxiaco lo
conociera en el momento en que se expidi o poco despus y lo hubiera aprobado,
dada la reserva que hacia el brigadier se haba sentido en la Sierra
102
.
El triste final
Despus de los combates de Etla, ex-villistas y serranos regresaron a Ixtln. Luego de
conferenciar con Meixueiro y signar el manifiesto del 11 de octubre, Robles y su brigada
salieron para Villa Alta con el fin de establecer su cuartel general en Yalalag, reforzando
los contingentes de la cuarta brigada que operaba por esos rumbos. Pero poco tiempo
despus, en plena invasin carrancista a la Sierra, Robles cay presa de la epidemia de
tifo que asolaba a la regin y si bien pudo sobrevivir a sus estragos qued imposibilitado
de seguir al frente de su brigada. El general Canuto Reyes tom el mando y, despus de
participar en acciones de hostigamiento en pueblos de los valles en los das finales de
1916, se decidi abandonar la Sierra Jurez y tomar el camino de la Mixteca. Robles,
maltrecho, qued a la retaguardia y en una pequea poblacin del distrito de Etla,
Santiago Tenango, fue detenido por las autoridades comunales, trasladado a Oaxaca sin
saber de quin se trataba: ah fue identificado, despus de lo cual se le someti a juicio
militar que lo conden a morir y fusilado en marzo de 1917
103
.
101
Vase A. F. Ramrez, op. cit., p. 209.
102
Resulta interesante que en las Memorias de Ibarra no aparezca siquiera una alusin al citado Manifiesto,
lo cual no quiere decir que dudemos de su autenticidad, pues meses despus en plena ofensiva carrancista
en la Sierra, Otilio Jimnez Madrigal, jefe serrano, llamaba a sus paisanos a resistir al invasor, presentndose
como colaborador de la Restauracin de la Repblica. Original manuscrito, con anotacin marginal del
licenciado Meixueiro, Archivo personal del Dr. Adalberto Toro Flores.
154
La ofensiva contra la Sierra
El da 20 de octubre de 1916 los efectivos de la Divisin 21 dieron comienzo a las
operaciones contra los serranos. El encargado de dirigir la campaa fue el general Juan
Jimnez Mndez.
En ese primer da las avanzadas carrancistas desalojaron a las guarniciones de
Tres Cruces y El Estudiante. En la entrada de la Sierra Jurez, Jimnez Mndez lanz
una proclama, dirigida a los habitantes de la regin, explicando que la intencin de la
columna expedicionaria era devolverles las garantas que les haba quitado Guillermo
Meixueiro y otros cabecillas. Presentndose como sus salvadores, la proclama
carrancista puntualiza que el Gobierno no los obligara a trabajos forzosos ni los hara
soldados a la fuerza como los hace Meixueiro. El Gobierno de la Revolucin segua
diciendo no quiere que los serranos continen siendo instrumentos de las ambiciones
de Meixueiro, el cual aprovechando la ignorancia y la sencillez de muchos de ellos los
explota para su provecho personal. Por todo ello Jimnez Mndez llamaba a todos los
serranos de buena voluntad se acogieran a la amnista que les ofreca el Gobierno de
Jess Agustn Castro, teniendo como nico requisito la entrega de armas y parque
respectivos
104
.
El tono moderado del manifiesto no era gratuito, llevaba la intencin de dividir los
apoyos de la Divisin Sierra Jurez. El texto de la proclama circul en algunos pueblos
de la Sierra, junto con cartas a las autoridades municipales enviadas por un militar
constitucionalista de origen ixtepejano, Flix Mndez
105
.
Franqueado el paso a la Sierra, la fuerza de Jimnez Mndez se moviliz y el 1
de noviembre se trab un combate cuyo resultado puso a los carrancistas en
condiciones de tomar la cabecera distrital, pues los serranos de Ibarra y Jimnez no
pudieron detener la marcha de los invasores. Por ms certeros que eran los disparos de
los soberanos estaban en desventaja con la potencia de fuego de los contrarios, basada
en el uso de las ametralladoras y los caones de cinco bocas; as los elementos de la
primera brigada serrana se retiraron a Ixtln y los de la segunda hicieron lo propio rumbo
a Lachatao
106
.
Nuevamente en condiciones de lucha abierta la organizacin militar de la divisin
Sierra Jurez mostr sus debilidades, Jimnez escribe a propsito:
haban disminuido considerablemente mis efectivos, pues dada la ndole
de voluntarios que tenan los soldados, sin remuneracin alguna durante
esos das y dadas las condiciones en que nos encontrbamos muchos de
ellos se dedicaron a poner a salvo a sus familias
107
103
J. F. Iturribarra, op. cit., p. 380; A. F. Ramrez, op. cit., p. 210; Ibarra, op. cit., pp. 199-202. Jimnez, op.
cit., p. 85.
104
A los habitantes de la Sierra de Ixtln octubre de 1916, hoja suelta, Biblioteca particular del Dr. Toro
Flores.
105
La actividad quinta columnista de Mndez, les acarre algunos sinsabores a los serranos soberanos,
como lo reconocen Ibarra y Jimnez, respectivamente.
106
Ibarra, op. cit., pp. 158-59.
155
El 2 de noviembre de 1916, da de los fieles difuntos, los constitucionalistas ocuparon
Guelatao y emprendieron el ataque a la cabecera, la cual cay en su poder el mismo da.
La captura de Ixtln permiti a los carrancistas recoger armamento, municiones y
documentacin del cuartel general de las Fuerzas Defensoras
108
.
Los defensores de Ixtln se retiraron en dos direcciones: Meixueiro, su estado
mayor, Jimnez y los elementos de la primera brigada, acompaados de familiares,
tomaron el camino a Atepec, poblacin aliada durante el conflicto ixtepejano de 1912-13;
mientras que otras familias escoltadas por Ezequiel Santilln de la primera brigada
buscaban llegar a los pueblos del Rincn, que era y sigue siendo la parte ms pobre y
desolada del distrito, quedando en total incomunicacin con el resto de sus compaeros.
Ocupada la cabecera, las actividades de la quinta columna carrancista
arreciaron hasta el grado de obtener el apoyo de las autoridades municipales de Ixtln y
de que elementos de los pueblos de Jaltianguis, Guelatao, Abejones y Atepec se
presentaron ante los oficiales carrancistas dispuestos a enrolarse en sus filas. En ese
momento el llamamiento hecho por la comandancia militar de Ixtln a las autoridades
municipales del distrito, das atrs, pareca haber cado en terreno estril
109
.
Las razones de tal desacato, aparte de las consideraciones estrictamente
militares, tendran que ver con que en esos momentos de crisis las razones enarboladas
por los jefes serranos se revelaban insuficientes para mantener cohesionados a los
pueblos. Es decir, que al contrario de los campesinos morelenses, que tenan razones
muy concretas para combatir, a los serranos les animaba nicamente su espritu
regionalista.
Un prrafo de la citada circular aclara un tanto las cosas:
Los carrancistas son elementos extraos a nuestra raza y nada les
importa que se divida y destruya la raza del gran Jurez; los carrancistas,
estn de paso en nuestro Estado y momentneamente pisarn nuestras
Sierras, mientras que los serranos sern dueos de sus montaas
110
Siguiendo con el hilo del relato la recepcin en Atepec a Meixueiro, Jimnez y
acompaantes, fue bastante fra. El hombre fuerte de la comunidad, profesor Teodoro
W. Ramrez, antiguo aliado de Ixtln, se inclinaba ya por el constitucionalismo. Por lo que
para evitar complicaciones las maltrechas primera y tercera brigada y sus acompaantes
civiles tuvieron que seguir su camino hacia el norte del distrito, seguidos de cerca por
una columna constitucionalista al mando de un viejo enemigo de los serranos, el
juchiteco Sebastin Chvez
111
.
De Ixtln sali el 8 de noviembre una fuerza que se intern por terrenos
resguardados por la gente de Ibarra, posesionndose sin resistencia al da siguiente de
los poblados de Amatln y Lachatao. Pero, al contrario de lo que sucedi con los
defensores de Ixtln, los elementos de la segunda brigada que tenan ms disciplina y
ms experiencia militar se retiraron a los bosques, y organizados en pequeos grupos,
comenzaron a hostilizar a la tropa carrancista. Contando en su favor el conocimiento del
terreno y utilizando las sombras de la noche los serranos caan de improviso en los
puestos avanzados del enemigo, utilizando sobre todo arma blanca, mantenan en la
incertidumbre a los constitucionalistas. Ibarra escribe a propsito:
Por si esto fuera poco, tambin por las noches desde diferentes
campamentos disparbamos cartuchos de dinamita o cohetones de luces
156
de colores que los aterrorizados carrancistas interpretaban como
contrasea para un prximo ataque
112
La mina de Natividad que se encontraba incautada por los serranos fue ocupada
tambin por los constitucionalistas y devuelta a sus dueos. Este suceso, festejado por la
prensa militar carrancista en la capital del estado, motiv a la Compaa Minera de
Natividad y Anexos, S. A., elaborar un llamamiento a los hijos de la Sierra de Jurez
empleados en la Mina para que volvieran al trabajo, provistos cada quien de sus
respectivos salvoconductos, tramitados en Ixtln o en la ciudad de Oaxaca
113
. Sin
embargo las cosas no se pacificaran tan rpidamente como lo queran los propietarios
de la Natividad.
La diezmada columna de Meixueiro y Jimnez continuaba su xodo por los
rumbos de la Chinantla, siempre perseguidos por los carrancistas, que iban ocupando
los pueblos de Luvina, Macuiltianguis, Comaltepec, San Pedro Ylox y Quiotepec.
Despus de un rpido viaje a Yalalag en el distrito de Villa Alta, donde se entrevist con
Jos Isabel Robles ya enfermo de tifo, Ibarra y su columna se batieron en batalla formal
por espacio de cuatro horas con una fuerza carrancista el 4 de diciembre, en un paraje
conocido como Las Vigas. La suerte favoreci a los serranos de la segunda brigada,
quienes siguieron hostilizando a los constitucionalistas; mientras tanto en pueblos del
valle de Tlacolula se hacan presentes los villistas de Canuto Reyes
114
.
El da 16 del mismo, en San Juan Chicomezchil, nuevamente fueron derrotados
los carrancistas. Tres das despus las fuerzas de la Divisin Veintiuno que ocupaba
Ixtln se retiraban para incorporarse al destacamento que tenan kilmetros abajo en La
Cumbre
115
. Por su parte, las fuerzas de Meixueiro y Jimnez al cesar su persecucin
iniciaban el retorno de la Chinantla hacia el centro del distrito y Jimnez Madrigal haca lo
mismo, desde los pueblos del Rincn.
Las avanzadas serranas ocuparon Ixtln casi al mismo tiempo que el entonces
coronel Luis T. Mireles y su regimiento tomaba el camino real de regreso para el Valle. El
da 13 escribe Jimnez Meixueiro como general en jefe, su estado mayor, la tercera
brigada y los restos de la primera, estaban de vuelta en la cabecera distrital, que por
segunda vez en esa dcada haba sentido los estragos de la guerra.
107
O. Jimnez, op. cit., p. 88.
108
El archivo del cuartel general de las Fuerzas Defensoras del Estado cay en poder de los
constitucionalistas y con l la correspondencia sostenida meses atrs entre Meixueiro y Robles, con la cual
el mayor Luis Espinosa elabor el folleto ya mencionado en este captulo. Vase Ibarra, op. cit., p. 186 y 187.
109
Copia de la Circular expedida por la comandancia militar de Ixtln y dirigida a los presidentes municipales
del distrito. El 21 de octubre de 1916. Obra en la biblioteca particular del Dr. Toro Flores.
110
Ibid.
157
Entre las primeras cosas que hicieron los serranos en Ixtln fue detener a las autoridades
municipales a las que acusadas de colaboracin con el enemigo, se les instruy consejo
de guerra y fueron condenados a ser pasadas por las armas, sentencia que se cumpli
en los ltimos das de ese ao de 1916
116
. Con este ajuste de cuentas interno el cuartel
general expres su voluntad de mantener su autoridad en toda la regin y como los
carrancistas ya la haban abandonado, los inconformes tuvieron que someterse.
Una pregunta que surgi de inmediato fue por qu, ante el amago de Ibarra, el
alto mando de la Divisin 21 no envi ms refuerzos a la zona de operaciones en lugar
de proceder a evacuarla. Con los elementos a la mano nos inclinamos a pensar que el
titular de la divisin y sus jefes prefirieron no arriesgar a que sus fuerzas se desgastaran
en una guerra de guerrillas como la que se comenzaba a dar; adems de que en la
Mixteca arreciaban en ese momento los enfrentamientos y en el Valle los ex-villistas de
Canuto Reyes incursionaban abiertamente, y los efectivos carrancistas no eran tantos.
Pragmticamente los constitucionalistas controlaban la capital del estado y las rutas que
comunicaban al Istmo y a Tehuacn, por lo que decidieron no mover las cosas por el
rumbo de la Sierra; sabedores que los serranos raramente se aventuraran fuera de sus
montaas decidieron volver sobre sus pasos y bajar al Valle. En los hechos se inici una
tregua no formalizada entre ambas fuerzas que se mantendra hasta 1920.
La resistencia en la Mixteca. El viaje de Dvila
Meixueiro y sus serranos se perdan por el camino nacional que miraba al oriente rumbo
a la Sierra; el Gobernador Dvila y su comitiva integrada, como ya dijimos, por miembros
de los otros dos poderes, funcionarios de su administracin, familiares y elementos
militares, se embarcaban en un convoy preparado para el efecto con destino a la
estacin de El Parin, punto de entrada a la Mixteca Oaxaquea.
Dice el doctor Leovigildo Vsquez, entonces oficial de aquellas fuerzas y a quien
seguimos en su relato que, acompaando a Dvila y su gobierno, iban dos brigadas; la
del general Mario Ferrer, que contaba con piezas de artillera, y la del tambin general
Adalberto Crdova, quien llegara a ser ms tarde el jefe militar ms importante de la
causa soberana en la Mixteca. Junto a ellos la columna al mando de Juan Andrew
Almazn, quien los acompaara hasta Nochixtln, para internarse despus al vecino
estado de Puebla
117
.
111
Ibarra cuenta que este militar carrancista ya les haba jugado una mala pasada meses atrs cuando,
simulando se les unira, les tendi una celada en el poblado de San Felipe del Agua, emboscada que cost
la vida de veinticinco serranos de la primera brigada.
112
Ibarra. op. cit., pp. 159-60, 162-63.
113
El citado llamamiento lo consult, como la mayora de documentos utilizados, en la biblioteca particular
del Dr. Toro Flores, a quien agradezco nuevamente su generosidad.
114
Ibarra, op. cit., pp. 165-68, tambin el legajo titulado Expedientes relativos a la paz pblica, 1916,
AGEO.
115
Ibarra, op. cit., pp. 169-77.
158
Que a su paso por Nochixtln el Gobernador Dvila dispuso se imprimieran billetes del
estado, los cuales se emitieron en Huajuapan a mediados de marzo. De Nochixtln la
caravana pas a Teposcolula, donde Dvila dispuso se cumpliera la derogacin del
impuesto de capitacin, el cual segua funcionando a pesar del decreto del 21 de marzo
de 1915 que lo derogaba. De esta poblacin sali una comisin con direccin al estado
de Morelos, con el fin de entrevistarse con el jefe de la Divisin del Sur, Emiliano Zapata.
El objeto de la misin era pedirle ayuda que, conforme a un acuerdo anterior, habanse
prometido, ya con gente armada o con elementos de guerra, especialmente proyectiles
de bronce salidos de la maestranza de Atilhuayn, que causaban gran mortandad y que
eran de gran urgencia para los soberanos, escasos siempre de parque
118
. Al frente de
dicha comisin iba Alfonso Santibez, el responsable directo de la muerte de Jess
Carranza
119
.
Enfrentando problemas de desercin llegaron Dvila y su comitiva a Tlaxiaco, que
durante el siglo XIX fue la segunda ciudad de la entidad y principal centro comercial de
la Mixteca y la Costa Oaxaquea. Tlaxiaco segn un autor de la poca haba
sufrido en su intercambio comercial por la instalacin del Ferrocarril Mexicano del Sur;
sin embargo se seguan tejiendo zarapes, fabricando sombreros de lana y palma,
curtiendo pieles y extrayendo hierro para fabricar machetes y aperos para la labranza
que exportaban a pueblos distantes. En la ciudad de Tlaxiaco haba excelentes tiendas
que vendan al mayoreo o al menudeo, a los pueblos del distrito y de los distritos
limtrofes
120
. En esta ciudad de 10,000 habitantes, se instal el Gobierno de la Soberana.
Un testigo recuerda:
el gobernador Dvila ocup la casa que queda contra esquina de la
iglesia principal () All mismo fueron instaladas las oficinas del Gobierno,
entre las cuales estaba la Tesorera
121
Ya medianamente organizada la administracin pblica, Dvila procedi a
reorganizar sus fuerzas militares; de esta manera el general Ferrer fue nombrado jefe de
las operaciones en la Mixteca con cuartel en Nochixtln y el general Crdova, general en
jefe de todas las fuerzas en la Mixteca Alta y en la Costa Chica.
Nuevamente la cuestin de tener una salida martima, que les permitiera
proveerse de pertrechos de guerra, tan escasos en esos momentos, qued en el centro
de la discusin. Dvila y sus generales planearon una expedicin militar a Pinotepa
Nacional, regin secularmente dominada por la brigada Plan de Guadalupe de Juan
Jos Baos, bajo cuya custodia estaba el Puerto de Minizo. Tal ataque el tercero en
un ao no se realiz a final de cuentas, porque los contingentes soberanos que ya
marchaban con direccin a la Costa rpidamente fueron regresados a Tlaxiaco,
virtualmente amenazados por los carrancistas, que acababan de doblegar a Ferrer en
Nochixtln
122
.
116
Entre los papeles que obran en poder del Dr. Toro Flores se encuentran varios documentos manuscritos
referentes a estos sucesos, entre ellos el acta levantada el 27 de diciembre de 1916, que da cuenta de la
reunin de los habitantes de la cabecera para fallar sobre la culpabilidad de las autoridades municipales.
117
Leovigildo Vsquez, op. cit., pp. 79-80.
118
Ibid., p. 82.
159
Pasos en la azotea de la Mixteca
Ya ms arriba nos hemos referido al arribo del brigadier Flix Daz a Tlaxiaco y de que,
para llevar a cabo la expedicin a Oaxaca, se le proporcionaron la flor y nata de las
fuerzas soberanas, quedando Tlaxiaco sin un sostn que en caso dado sirviera de
defensa
123
.
La fuerza carrancista que permaneca en Nochixtln despus de la derrota de
Ferrer, enterada de los movimientos soberanistas y de la indefensin de la capital
soberana, decidi avanzar hacia ella. En su camino tomaron Teposcolula, sin haber
disparado un tiro, al huir el resguardo soberano que ni siquiera alcanz a dar la voz de
alarma a Tlaxiaco.
El 12 de agosto de 1916, para ms seas sbado y por lo tanto da de plaza en la
ciudad, lleg la fuerza carrancista. Parte de sus elementos disfrazados de comerciantes,
que se encontraban en el centro de la poblacin, iniciaron el ataque al mismo tiempo
que el resto lo haca por las entradas. La sorpresa fue completa y la resistencia mnima.
La mayora de los integrantes del Gobierno Soberano sali de Tlaxiaco como
pudo y fue a refugiarse a los campos cercanos. Los que no pudieron abandonar la
ciudad se escondieron donde pudieron, entre ellos un emisario de Zapata.
Afortunadamente para los miembros del Gobierno Soberano los carrancistas
estaban ms preocupados en el saqueo de la ciudad mercado que en las cuestiones
polticas. Segn se cuenta, lo que no pudo ser transportado en mulas fue destruido; en
las calles quedaron restos de pianos, muebles y objetos de ornato
124
.
La caja de seguridad de la sucursal del Banco Nacional de Mxico, inmuebles
habilitados como residencia gubernamental, fue abierta y de su interior sacados todos
los valores existentes, propiedades del Gobierno, como de los funcionarios y sus
familias. De esta manera monedas de oro, plata, alhajas y los depsitos y prendas de
valor del Monte de Piedad del Estado, pasaron violentamente a otras manos
125
Los constitucionalistas, despus de haber reivindicado con creces el calificativo
de con sus uas listas, abandonaron Tlaxiaco el 17 de agosto, cinco das despus de
haber llegado, al saber que elementos soberanos de la brigada Crdova, provenientes
del Valle, se acercaban.
119
La pregunta se impone, por qu fue Santibez?, quiz porque ste hizo valer el hecho de que ste
haba sostenido relacin epistolar con el caudillo suriano, segn se aprecia en la carta que el oaxaqueo le
escribiera en septiembre de 1915 y que el historiador reprodujo en su artculo sobre la muerte de Jess
Carranza. Al respecto vase S. R. Ross, art, cit., en Historia Mexicana, Vol. VII, n. 1., julio-septiembre de
1957, pp. 35-36.
120
Vase Cayetano Esteva, Nociones elementales de geografa histrica del Estado de Oaxaca, Tip. San
Germn, Hnos., Oaxaca, 1913, p. 400.
121
F. Ramrez Candiani, op. cit., p. 24.
122
L. Vzquez, op. cit., pp. 84-88.
123
F. Ramrez Candiani, op. cit., p. 31.
160
Despus que el general Crdova y su derrotada columna a mata caballo llegaron a
Tlaxiaco, el licenciado Dvila y sus principales colaboradores regresaron a la poblacin
a reorganizar su Gobierno. Pero el ataque y toma de Tlaxiaco evidenciaron la
vulnerabilidad del Gobierno Soberano.
La reorganizacin
Los partidarios mixtecos de la soberana resolvieron crecerse ante la derrota. Los
tlaxiaquenses manifestaron ante Dvila su deseo de que la sede de su Gobierno siguiera
estando en su ciudad.
En seguida se pas a la reorganizacin militar de toda la regin, estableciendo
formalmente tres brigadas. La primera, con sede en Itundujia, al mando de Carlos
Oseguera; la segunda en San Miguel el Grande, al mando del general habilitado Rafael
Prez; y la tercera con centro en Chalcatongo, a las rdenes de Ignacio Ruiz. Pero la
reorganizacin tena sus lmites en la organizacin interna de los efectivos, ya que
recurri a los caciques locales, a quienes se extendi un grado en la inteligencia de que
stos respondieran en su comunidad o en su comarca al compromiso de batir al
constitucionalismo y de mantenerse leales al Gobierno Soberano que, como afirmara
Iturribarra, se estaba convirtiendo en una verdadera entelequia
126
.
A la irregularidad de los efectivos se agregaba la inexistencia de un aparato
logstico que proveyera a los combatientes de parque y alimentos; estos ltimos recaan
sobre los pueblos que estaban obligados a proporcionarlos, adems de forraje para la
caballada. Segn Vzquez el rancho de la tropa consista en un trozo de azcar, una
pierna cruda de chivo y un rollo de tortillas duras y enmohecidas. Adems se
proporcionaba a la tropa, de manera irregular, un haber de diez centavos por cabeza
127
.
A pesar de la existencia de las tres brigadas sobre las armas de manera
permanente, haba menos de un centenar de hombres bajo la conduccin del general
Crdova; ste era el eje, la columna vertebral y el nico apoyo militar efectivo del
Gobierno de Dvila.
Victoria Soberana en Nochixtln
La ocupacin y el saqueo perpetrado por los carrancistas en Tlaxiaco no quedaron
impunes. Las fuerzas al mando de Crdova se dispusieron a vengar el agravio y la
oportunidad se present cuando una nueva columna constitucionalista se diriga a
Tlaxiaco, mas no lleg; pues fue aniquilada por individuos de dos comunidades
mixtecas: Nuxao y Yodocono, auxiliados por los elementos de Crdova. Esto sucedi en
los ltimos das de diciembre de 1916.
124
Iturribarra, op. cit., pp. 367-69; Ramrez, p. 209.
125
Iturribarra, op. cit., p. 368.
126
Ibid, p. 370.
127
L. Vzquez, revista Oaxaca en Mxico, nm. 30, 8 de octubre de 1932, pp. 6, 18.
161
Aprovechando que este triunfo haba elevado la moral de los combatientes soberanos,
Crdova orden un ataque a la poblacin de Nochixtln cabeza de playa del
carrancismo en la Mixteca. Nuevamente el xito coron los afanes de los atacantes, pues
el empuje de los soberanos provoc que aquellos abandonaran sus posiciones y, como
sucedi en Tlaxiaco, los vencedores se dedicaron a saquear los principales comercios
de Nochixtln y de algunas casas particulares, propiedad de partidarios del
carrancismo, entre ellos las de los hermanos Avendao, que eran en la regin los jefes
de dicha faccin. Sin embargo los lmites de las fuerzas soberanas se pusieron de
manifiesto al ordenar Crdova la retirada tras de consumado el saqueo
128
.
Concluyendo, para la causa de la Soberana en la Mixteca, la toma de Nochixtln
fue un sonado triunfo que hara olvidar momentneamente a sus seguidores la precaria
situacin en que se encontraba su Gobierno. En Tlaxiaco la columna expedicionaria fue
recibida con notables expresiones de jbilosegn la resea el doctor Vzquez, testigo
y actor de aquellos das
129
.
La llegada de los exvillistas y los ltimos das del general Crdova
En los postreros das de aquel agitado 1916 arribaron a Tlaxiaco, provenientes de los
valles centrales, los efectivos de la brigada Integridad Nacional, que comandara Jos
Isabel Robles y que venan dirigidos por el tambin general Canuto Reyes. En total,
cerca de 400 hombres.
Para el Gobierno de la Soberana, y en particular para su titular, los recin
llegados traan algunos problemas difciles de resolver; por ejemplo, su alimentacin y el
forraje para sus bestias. Adems de que para Dvila los aliados circunstanciales
luchaban bajo una bandera que no se restringa a la de la Soberana del Estado
130
.
Podemos decir que slo el jefe militar soberano, Crdova, valor la presencia de
los ex-villistas y aprovechando tales refuerzos organiz otra expedicin a Nochixtln, con
el fin de expulsar en definitiva a los carrancistas, que nuevamente ocupaban aquella
poblacin. De esta manera el 13 de enero de 1917 los integrantes de la brigada
Crdova, reforzados por los norteos y contingentes mixtecos, provenientes de distintos
pueblos del distrito de Tlaxiaco, cargaron por segunda vez sobre Nochixtln, slo que en
esta ocasin, los defensores estaban preparados con fuego de ametralladoras y la
resistencia fue tal que el ataque fue infructuoso, aparte de que la coordinacin no fue la
adecuada
131
.
128
Iturribarra opina que la retirada se debi a que una vez que la mayora de los atacantes haba conseguido
su parte del saqueo, la plaza careca de importancia y por lo tanto no haran buena defensa de ella, cuando
llegaran los carrancistas a rescatarlos, op. cit., p. 383.
129
Leovigildo Vsquez, La venganza del saqueo de Tlaxiaco, en la revista Oaxaca en Mxico, nm. 33, 8
de enero de 1938, p. 13.
130
Vase el articulo del Dr. Leovigildo Vsquez en la revista Oaxaca en Mxico, nm. 37, 1 de mayo de
1938, p. 7.
162
El fracaso de la expedicin a Nochixtln presion al jefe de la brigada Integridad
Nacional a decidir la salida de sus fuerzas de territorio oaxaqueo. Puesto al tanto de
los planes norteos el general Crdova, el cuadro militar ms importante de la soberana
en la Mixteca, decidi acompaarlos; aejas diferencias con el Gobernador Dvila le
impulsaron a tomar tal decisin
132
.
Canuto Reyes y su columna abandonaron la capital soberana a finales de enero
de 1917, pocos das despus lo hara el general Crdova acompaado de unos cuantos
allegados. Sin embargo sus planes de integrarse al ncleo de Reyes no se veran
realizados, pues a su paso por territorio de Teotitln del Camino, en la Caada, fueron
detenidos por efectivos carrancistas.
El general Crdova aprehendido gracias a la delacin del administrador de un
ingenio azucarero fue conducido a la ciudad de Oaxaca y por encontrarse fuera de la
ley se le fusil al poco tiempo
133
.
Con la salida de Crdova de la Mixteca, su aprehensin y muerte posterior, la
causa soberana en la Mixteca perdi a su representante ms valioso desde el punto de
vista militar.
Otro parntesis obligado al constitucionalismo en Oaxaca
Ms arriba dimos cuenta de algunas de las medidas de la administracin carrancista al
ocupar la ciudad, en particular al decreto que pona fuera de la ley a la flor y nata del
Gobierno Soberano; amn de que sus propiedades fueron intervenidas y utilizadas en
provecho de los jefes carrancistas constitucionalistas.
Para hacer sentir la presencia de la revolucin constitucionalista en la ciudad, el
Gobernador y Comandante Militar, nombr a los integrantes del ayuntamiento
preconstitucional encabezados por el comerciante Carlos Bravo, siendo los Concejales
miembros y simpatizantes, que comenzaron a abundar, del partido constitucionalista.
Adems se procedi a cambiar el nombre de varias calles y el del teatro Luis Mier y
Tern, que a partir de entonces se conoci como Jess Carranza
134
.
El Instituto de Ciencias y Artes del Estado, que por entonces diriga el doctor
Ramn Pardo de reconocida filiacin felicista perdi el subsidio estatal de que
gozaba y fue clausurado el 31 de mayo de 1916. Esta medida debe entenderse como
represalia de los vencedores contra lo que se consideraba el nido intelectual de la
reaccin soberana
135
.
131
Ibid, pp. 7-8.
132
Ibid, pp. 9-11.
133
El Dr. Vsquez se lamenta que Crdova no hubiera tenido ni las influencias ni el oro necesario para evitar
el cuadro de fusilamiento, como s sucedi con Mario Ferrer, otro jefe soberano, Ibid, pp. 10-11.
134
Iturribarra, op. cit., p. 356.
135
Vanse, Ramn Pardo, Breve estudio sobre la evolucin del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de
Oaxaca, Imprenta del Estado, Oaxaca 1926, pp. 30, y Pedro Camacho, Ligeros apuntes histricos del
Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca, editado por Exclsior, Mxico, 1927, pp. 37.
163
Una medida de singular importancia fue la organizacin de los primeros sindicatos
obreros en la ciudad, pues recurdese que con anterioridad funcionaban crculos
catlicos de trabajadores. Transcribimos a continuacin lo narrado por un actor de
aquellos acontecimientos:
Pasaron unos das y ya que se orient todo, nos mand a llamar el General
Castro para decirnos Se acuerdan de la consigna que traen? S seor
respondimos Pues ya saben. Qu oficios hay aqu? pues tales
Cada quien me responde de un Comit Ejecutivo de Sindicatos y
preprense, porque vamos a celebrar por primera vez en Oaxaca el
Primero de Mayo
136
De esta manera organizadores venidos de la Casa del Obrero Mundial, adscritos
a la Divisin Veintiuno y varios oaxaqueos como nuestro informante, trabajaron duro
para integrar varios agrupamientos sindicales; entre ellos el de albailes, canteros,
carpinteros, pintores, sastres y mecnicos; los cuales dieron vida a la Federacin de
Sindicatos Obreros de Oaxaca
137
.
Estos mismos organizadores y varios miembros del Partido Constitucionalista en
Oaxaca se dieron a la tarea de organizar, en los poblados cercanos a la ciudad a grupos
de campesinos para que solicitaran ante la Comisin Nacional Agraria, dotaciones de
tierra para ejidos
138
.
El 14 de septiembre de 1916 en la ciudad de Mxico, por instrucciones del
llamado Primer Jefe, se haca pblica la convocatoria para elecciones legislativas en
todo el pas, a fin de integrar el Congreso Constituyente encargado de elaborar una
nueva Constitucin.
La responsabilidad de organizar tal evento recay en la Secretara de
Gobernacin, la cual incluso se permiti recomendar para el caso de Oaxaca a
determinadas personas para que fueran los candidatos a diputados federales por el
Partido Constitucionalista
139
.
136
Sr. Delfino Cruz Hernndez, comunicacin personal, 6 de abril de 1982, Oaxaca, Oax.
137
El Sr. Cruz refiri que entre las tropas de constitucionalistas vena media docena de obreros de la COM,
citando entre ellos a Higinio Garca y J. Gutirrez, ambos de profesin tipgrafos, quienes orientaban a los
dems sobre cuestiones sindicales.
138
Sr. Delfino Cruz Hernndez, Ibid.
139
Vase telegrama enviado por la Secretara de Gobernacin (1) o (7) de noviembre de 1916, en el Legajo
titulado Gobernacin, Asuntos Varios, Elecciones al Congreso Constituyente, sin clasificar AGEO.
140
G. Rosas Solaegui, La vida de Oaxaca en el carnet del recuerdo, Lito Offset, Oaxaca, Oax., 1978, p. 67.
164
A pesar de que se postularon candidatos oficiales en los quince distritos electorales en
que se dividi el estado, en cinco de ellos no se pudieron efectuar comicios por ser
zonas de influencia de los rebeldes soberanistas. Ahora bien en donde se realizaron
hubo irregularidades para decirlo de la manera ms suave, como se muestra en el
siguiente fragmento:
Tlacolula, por donde jugaba el licenciado Celestino Prez, con excepcin
de la Cabecera del Distrito y otras dos o tres poblaciones, estaba
controlado por el enemigo, las fuerzas soberanas serranas, por lo que se
hizo una valoracin simulada llenndose boletas en el Palacio Municipal
del citado distrito
140
El autor de esta confesin es el msico oaxaqueo, Guillermo Rosas Solaegui,
metido en aquellos tiempos en las milicias de la Divisin Veintiuno, as que a confesin
de parte
Con todo y mano negra al Constituyente de Quertaro asistieron nueve
personas en representacin de los ciudadanos oaxaqueos
141
. Su actuacin fue en
general discreta, pues a excepcin del diputado por Tehuantepec, Crisforo Rivera
Cabrera, veterano de la XXVI Legislatura Federal se les llam a los paisanos los
compaeros del silencio
142
. Por cierto el mismo Rivera Cabrera y Jos F. Gmez, hijo del
caudillo juchiteco Che Gmez, pusieron a la consideracin de los legisladores
constituyentes la vieja aspiracin de los naturales del Istmo: La creacin del Estado del
Istmo de Tehuantepec, cuyo territorio se integrara con los distritos de Juchitn y
Tehuantepec y con los de los cantones de Acayucan y Minatitln, del estado de
Veracruz. La propuesta fue rechazada
143
.
El 5 de febrero de 1917 Venustiano Carranza, en su calidad de Presidente de la
Repblica, juraba defender la Nueva Constitucin. En la ciudad de Oaxaca el da anterior
en la media noche se echaron a vuelo las campanas de los templos, dejndose or los
clarines y la msica de varias bandas, mientras que por las calles marchaban los
integrantes de la Federacin de Sindicatos Obreros de Oaxaca y pequeos grupos de
campesinos venidos de las poblaciones cercanas de la ciudad celebrando todos el fin
de labores del Constituyente
144
. El fin del llamado perodo preconstitucional era un hecho
y de esta nueva situacin no permanecera indiferente el jefe de las Fuerzas Defensoras
del Estado, licenciado Guillermo Meixueiro, desde su cuartel en la Sierra de Ixtln.
Dos meses despus el tambin general de las fuerzas de la Divisin Veintiuno,
Juan Jimnez Mndez, sucedera a Castro como Gobernador y Comandante Militar,
cargo que desempeara hasta el 8 de julio de 1919.
3. ENTRE DOS FUEGOS
Escribe el general Ibarra en sus Memorias que a fines de febrero de 1917 una
representacin de la sociedad oaxaquea solicit una entrevista con Meixueiro. A la
conferencia, celebrada en el paraje del camino real denominado La Cumbre, asistieron
el jefe de las Fuerzas Defensoras y los jefes de las tres brigadas serranas y por el grupo
solicitante los abogados Heliodoro Daz Quintas y Francisco Modesto Ramrez, el
ingeniero Luis R. Mendoza y los seores Manuel Manzano Trovamala y Genaro Belmar,
ste ltimo accionista de la compaa Minera La Natividad de Ixtln. En la pltica los
vallistos preguntaron cules seran las condiciones que pondran los serranos para que
se restableciera la paz en Oaxaca. Hbilmente, Meixueiro contest que al estar
165
supeditados al Gobernador Dvila no podan contestar nada sin antes hacerlo del
conocimiento de aqul, prometiendo que le transmitira las inquietudes de la sociedad
oaxaquea
145
.
Es significativo que una comisin integrada por personajes dismbolos como Daz
Quintas, figura clave de la poltica local en el perodo 1911-12; Francisco Modesto
Ramrez, partidario ferviente del porfiriato; Genaro Belmar, representante de los intereses
mineros en la zona serrana, sirviera como intermediaria entre constitucionalistas y
soberanistas. La clase dominante local haba tenido tiempo de desechar temores
respecto a los carranclanes, pues a casi un ao de su llegada a la ciudad de Oaxaca
sta no haba sufrido perjuicio alguno, de ah que se interesara por finiquitar una
situacin anmala, para llamar de alguna manera a la rebelda soberana.
Tal situacin, y el conocimiento de que la existencia de una nueva Constitucin
daba legalidad al Gobierno presidido por Venustiano Carranza hicieron pensar al jefe de
las Fuerzas Defensoras del Estado que el momento para entablar negociaciones con
dicho rgimen se acercaba. Para conocer la opinin del licenciado Dvila envi a su
secretario particular, licenciado Onsimo Gonzlez, a la regin de la Mixteca, dominada
todava por el bando soberano.
Sin embargo esta misin no sali de inmediato. Fue en octubre de 1917 cuando
Gonzlez y su escolta salieron rumbo a la Chinantla para de ah pasar a Etla, luego
atravesar la Caada, con el consentimiento explcito del jefe carrancista en la regin,
quien orden a una partida bajo su mando guiarlos por territorio dominado por ellos
hasta desembocar ms delante de Nochixtln. Ya en territorio soberano y bajo una
tregua los enviados de Meixueiro pudieron contactar a Dvila
146
.
141
Integran la lista de los diputados constituyentes oaxaqueos las siguientes personas: Salvador Gonzlez
Torres, Juan Snchez, Leopoldo Payn, Luis Espinosa, Manuel Herrera, Porfirio Sosa, Celestino Prez,
Crisforo Rivera Cabrera y Jos F. Gmez.
142
Vase La Verdad (peridico poltico), director Constantino Belmar, semanario, Oaxaca, 11 de marzo de
1917, p. 3.
143
Vanse los nmeros 5 y 6 de la Revista Guchachi Reza (Iguana Rajada) correspondientes a los meses de
diciembre de 1980 y marzo de 1981, pp. 13-17 y 3-6, respectivamente. Tambin puede consultarse El
Reformador (bisemanario de informacin y propaganda revolucionaria), dir. Luis G. Padilla, 4 de febrero de
1917, p. 1. El Reformador era el rgano de la Divisin Veintiuno.
144
El Reformador, 4 de febrero de 1917, pp. 1, 5.
145
Ibarra, op. cit., p. 202.
166
La entrevista con el Gobernador Soberano no tuvo xito, pues Jos Ins Dvila mantuvo
una posicin intransigente, refractaria a cualquier posibilidad de dilogo y negociacin
con el carrancismo. Esta postura no era casual ni pasajera, hay una ancdota que pinta
de cuerpo entero su actitud frente al carrancismo. Se cuenta que recin establecido en
Tlaxiaco el Gobierno Soberano, Carranza envi a un agente portador de un
salvoconducto para Dvila, a fin de que ste lo utilizara en el momento ms conveniente.
La persona a quien se debe este relato cuenta que despus de que Dvila se enter de
su contenido se sent en su escritorio y comenz a redactar otro en los mismos trminos
que el que acababa de recibir, pero dirigido al Primer Jefe; sin embargo no lo concluy,
dicindole al mensajero que informara a Carranza que: como mandatario legtimo de
una entidad vctima de la falacia no poda transigir. Momentos despus de que hubo
salido el enviado carrancista coment a sus colaboradores que estaba dispuesto a morir
antes que faltar al juramento de lealtad hecho al pueblo oaxaqueo
147
.
Con posiciones como la anterior era obvio que Dvila juzgara como claudicante
cualquier posibilidad de negociacin con el carrancismo e inaceptable por principio, as
viniera del jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado, con quien adems sus relaciones
se haban reducido al mnimo.
Por estas razones los enviados meixueiristas, no teniendo nada que hacer en
Tlaxiaco, salieron prudentemente de la poblacin, lo que les vali, pues Dvila orden su
detencin. Afortunadamente para el secretario de Meixueiro y acompaantes cuando la
orden se dict ya llevaban buen trecho de ventaja de manera tal que arribaron a la
jurisdiccin constitucionalista, sin que las partidas de Arreola y Montero destacadas para
su captura les hubieran dado alcance
148
.
Los comisionados meixueiristas no regresaron de inmediato a la sierra, sino que
se trasladaron a la ciudad de Mxico, donde Onsimo Gonzlez se entrevist con el
entonces Secretario de Guerra y anterior Gobernador Constitucionalista de Oaxaca,
Jess Agustn Castro, as como el Presidente Carranza. El secretario de Meixueiro
escuch de ambos la propuesta de paz para el Estado y que se sintetizaba en la entrega
de las armas que los insurrectos tenan en su poder y su reincorporacin a la vida civil
149
.
En los primeros das de 1918 regres la comisin a territorio serrano. Los
resultados del largo viaje no eran halagadores, pues por un lado no se haba logrado
unificar una sola posicin frente a la oferta carrancista, sino que entre ambos frentes se
rompieron relaciones e incluso en el interior de la Divisin Sierra Jurez las relaciones
entre los jefes serranos y Meixueiro comenzaron a deteriorarse, al sealar los primeros
que Onsimo Gonzlez, luego de su regreso de la Ciudad de Mxico, haba propaganda
electoral en favor de Pablo Gonzlez para la Presidencia de la Repblica; adems el
mismo viaje a la capital del pas y las entrevistas con Castro y Carranza eran vistas con
suspicacia por los jefes serranos
150
.
146
Ibarra, op. cit., p. 210.
147
Vase R. Solana Carrin Entereza de Jos Ins Dvila, en El Universal, Mxico, 13 de julio de 1965.
148
Sobre el particular las versiones que recogen este suceso difieren la propuesta en que en la Sierra se
negaban los pueblos a continuar en estado de guerra; Ibarra no slo no dice nada de esto, sino que
considera que la propuesta de Meixueiro era contraria a la que originariamente se haba formulado meses
atrs, en febrero de 1917.
167
Poco a poco la brecha fue creciendo, la cohesin lograda ante el acoso del enemigo
comn, en la medida que se viva una tregua no declarada, fue relajndose y los malos
entendidos tomaron fuerza, a grado tal que en el mes de mayo de 1918 el licenciado
Meixueiro, en su condicin de general en jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado,
dispuso el traslado del cuartel general, al vecino distrito de Villa Alta.
Para Onofre Jimnez las causas del cambio de sede del cuartel general tenan
que ver con que Villa Alta no haba sufrido las calamidades de la guerra y, por lo
mismo, estaba en mejores condiciones econmicas para soportar el peso que implicaba
el sostenimiento del cuartel general
151
. Esta versin resulta ser slo parcialmente cierta,
porque desde diciembre de 1916 la Sierra no haba visto accin de guerra importante, la
mayora de los elementos de los pueblos pertenecientes a las brigadas se encontraban
en sus comunidades laborando y stas enviaban, en la medida de sus posibilidades,
provisiones al cuartel general; as que el cuartel general reducido prcticamente al
estado mayor de Meixueiro poda haber permanecido donde estaba.
La versin de Jimnez escrita muchos aos despus del conflicto deja de
lado lo esencial: el cuestionamiento del liderazgo poltico que hasta 1917 ejerci el
licenciado Meixueiro en el seno de la Divisin Sierra Jurez. No se imagin el hombre
fuerte de la poltica oaxaquea que sus subordinados podan avanzar, en particular
Isaac M. Ibarra.
Las razones del cuestionamiento fueron diversas, no slo se trat de una
ambicin personal del natural de Lachatao, legtima por cierto, pues era el nico que
poda jactarse de haber derrotado a los carrancistas; sino tambin haba problemas en el
manejo de las situaciones polticas y las decisiones que al final se tomaban; por ejemplo
en el caso de la misin a la Mixteca y relacionado con lo anterior el asunto de la sucesin
presidencial que ya en 1918 comenzaba a ventilarse
152
.
La situacin se mantuvo tranquila por algunos meses, exista intercambio de
correspondencia entre Villa Alta e Ixtln, sin embargo las acciones de guerra de Ezequiel
Santilln, que Meixueiro consideraba como insubordinacin, tensaron las relaciones ms
de la cuenta, pues Ibarra y dems jefes serranos lo avalaban para disgusto de aqul.
149
Ibarra, op. cit., pp. 212-14; Alfonso Francisco Ramrez en su obra multicitada agrega que Carranza
propuso a los oaxaqueos soberanos que sus ncleos armados se incorporaran al ejrcito federal, para
una vez pacificado el estado se realizaran elecciones.
150
Ibarra apunta que el licenciado Meixueiro se inclinaba personalmente por el general Gonzlez, dada su
amistad con su secretario particular.
151
Tal versin aparece en sus apuntes autobiogrficos.
152
Lic. Ernesto Meixueiro Hernndez, comunicacin personal, Oaxaca, Oax., 13 de abril de 1982; vase
tambin lo escrito por Onofre Jimnez; Ibarra aborda el asunto sin entrar en honduras.
168
El cuestionamiento a Meixueiro se hizo pblico cuando en Ixtln en julio de 1919 los jefes
y oficiales de la Divisin Sierra Jurez proclamaron a Isaac M. Ibarra general en jefe de
la Divisin Sierra Jurez, cargo que tambin desempeaba el ausente
153
.
Por decisin de los ah reunidos se le notific del acuerdo tomado. Al respecto
Ibarra dice:
No tuvimos respuesta a nuestra comunicacin, pero el General Meixueiro,
consciente de que ya no ramos de las mismas ideas sin ms aclaracin
se apart de nosotros y permaneci en Villa Alta, fungiendo como Jefe de
las Fuerzas Defensoras del Estado y despachando desde ah sus asuntos
particulares
154
Recin salido Meixueiro de Ixtln lleg al distrito una comisin de enviados del
Gobierno Central para tratar de lograr el cese formal de las hostilidades. En ella, y a
nombre del ministro de Fomento, Pastor Rouaix, se present un ingeniero norteamericano
de apellido Lewis, que tiempo atrs habase desempeado como director de la Mina de
Natividad; con l vena un militar adscrito a las fuerzas de Pablo Gonzlez. Venan a
parlamentar con el jefe de las Fuerzas Defensoras del Estado; pero al conocer su
ausencia se reunieron con los jefes serranos, quienes le manifestaron que la base del
acuerdo era el decreto nmero 14 del 3 de junio de 1915 y que, de acuerdo al texto y
espritu del decreto, se procediera a restablecer las relaciones entre el ya constituido
Gobierno Federal y nuestro estado, por lo que demandaban la salida de territorio
oaxaqueo de la fuerza federal
155
.
Otra comisin con los mismos fines lleg despus, pero esta segunda continu
hasta Villa Alta, para entrevistarse con Don Guillermo, su hermano Luis y el comandante
militar de aquel distrito, Ricardo Delgado.
De regreso los jefes de la Divisin Sierra Jurez se entrevistaron con el jefe de la
comisin militar cercano a Pablo Gonzlez, a fin de conocer los acuerdos llegados de
Villa Alta. Se les mostr la minuta, cuyo contenido fue cuestionado por Ibarra secundado
por sus subordinados.
Ibarra comenta a propsito que al aceptar unos arreglos desfavorables a la causa
soberana, Don Guillermo Meixueiro se olvidaba del prestigio y la dignidad de los
hombres de la Sierra en su afn de colocarse bien en las filas del gonzalismo
156
. Al
manifestar su rechazo al enviado gonzalista los jefes serranos vetaban a Meixueiro y de
hecho lo desconocan como jefe. El 21 de septiembre de 1919 lo protocolizaban en un
acta firmada por los generales, jefes y oficiales de la Divisin Sierra Jurez, la cual
enviaron a Meixueiro para su conocimiento
157
.
153
El acta de la reunin celebrada en Ixtln el 28 de julio de 1919 aparece tanto en las Memorias de Ibarra,
como en los Apuntes de Jimnez.
154
Ibarra, op. cit., p. 233.
155
Ibid, p. 224.
156
Las condiciones de paz transcritas en las Memorias de Ibarra se refieren a las garantas que se les daran
a los rebeldes, quienes se comprometan a no tomar las armas contra la federacin, quedando en suspenso
todos los cargos y acusaciones que contra ellos pesaran.
157
Ibarra, op. cit., pp. 235-36-39.
169
As las cosas poco tena que hacer el jefe de las Fuerzas Defensoras en Villa Alta; por lo
que, acompaado de su estado mayor, soldados leales y sus familiares, se dirigi al sur
hasta llegar a territorio de San Carlos Yautepec, adonde los fueron a recibir cuerudos
bajo el mando de Enrique Brena, jefe soberano que operaba exitosamente en Miahuatln
y de cuya campaa hablaremos ms adelante. El llegar a la parte ms austral de los
valles centrales, le permitira a Meixueiro continuar sus negociaciones con Pablo
Gonzlez sin interferencias de ninguna clase.
Como se desencadenaron los acontecimientos era claro que desde 1917 Don
Guillermo Meixueiro andaba a la bsqueda de una salida poltica al movimiento de la
Soberana, que ya a esas alturas de 1919 no tena para l mayores expectativas, ms
an despus de la muerte del Gobernador Jos Ins Dvila de la que hablaremos
enseguida.
La intransigencia pierde la cabeza
El ao de 1918 se inici con una fuerza ofensiva carrancista en la Mixteca, atacando por
varios puntos a la vez, las fuerzas al mando de Luis T. Mireles iban cerrando un crculo
alrededor de Tlaxiaco. Los defensores soberanos poco o nada podan hacer para
repeler con xito los ataques, pues adems de la dispersin de sus menguadas fuerzas,
los apoyos que brindaban las comunidades de la regin disminuan gradualmente,
debido a la labor propagandstica de los carrancistas, que prometan amnista para todos
aquellos que dejaran de apoyar al gobierno davilista.
Despus de seis meses de hostilidades, el 24 de julio de 1918, la ciudad de
Tlaxiaco, asiento del Gobierno Soberano, fue ocupada definitivamente por efectivos de
la fuerza federal
158
. Dvila y su ncleo ms cercano de colaboradores se retiraron hacia
el sur, a territorio del distrito de Jamiltepec, despus de ser hostilizados en Itundujia e
Ixcatln por las avanzadas enemigas que les pisaban los talones.
Segn sabemos, ya en Jamiltepec y en un momento de calma, Dvila escribi
una carta dirigida a su representante personal en la ciudad de Mxico, seor Manuel
Romero Ibez. En dicha misiva, redactada a fines de noviembre, peda fueran
desmentidos los rumores sobre su prxima rendicin, puntualizando que:
Jams he iniciado ni iniciar rendicin o transaccin alguna con los
bandoleros carrancistas, que tengo plena conviccin de los derechos que
defiendo y de que cuando se lucha en esa defensa, no se mide el tamao
del adversario, que siempre ser pequeo y dbil ante la grandeza y la
magnitud del derecho
159
Ya en enero de 1919 Dvila suscribi otra para Flix Daz, jefe supremo del
Ejrcito Reorganizador Nacional. En esa carta, escrita a salto de mata, se le informa in
extenso al brigadier de los acontecimientos ocurridos en la Mixteca, despus de la
invasin enemiga y se le pide un refuerzo aunque sea solamente por un mes con el fin
de levantar el nimo de los pueblos; adems de la comisin de alguno de sus
subalternos en el texto se menciona a Medina Barrn para que se encargue de la
jefatura de operaciones en el estado
160
.
El par de cartas resultan ilustrativas: primero, de la actitud intransigente del
Gobernador Dvila y, segundo, de la necesidad de fuerzas aptas para la guerra; slo
que a nuestro juicio esta decisin fue tarda, pues aunque Flix Daz destac a Albino R.
Cerrillos y a su gente que operaban en la sierra de Puebla, su arribo en nada vari la
170
correlacin de fuerzas en la Mixteca. La lucha de guerrillas fue el ltimo recurso
empleado hasta la negociacin de 1920, pero Dvila no vivira para verlo.
El 31 de mayo de 1919 en la Cuadrilla de San Lucas, municipio de Santiago
Ixtayutla, distrito de Jamiltepec, fue sorprendida la comitiva que acompaaba al
Gobernador Jos Ins Dvila por una partida constitucionalista; la resistencia fue mnima
y el mandatario oaxaqueo fue alcanzado por varios disparos cuando intentaba huir.
Herido an fue rematado, su cabeza cortada y enviada a Oaxaca como testimonio de
que la intransigencia soberanista haba concluido
161
.
En la ciudad de Oaxaca un peridico coment a propsito que con la muerte de
Dvila la causa de la reaccin estaba totalmente perdida
162
. Ibarra, por su parte, seala
que al saberse en Ixtln el fallecimiento de Dvila, los jefes serranos comprendieron que
de ah en adelante la Soberana solamente iba a ser defendida por ellos
163
.
158
L. Vsquez, op. cit., pp. 405-10.
159
La carta est fechada en Olintepec, Jamiltepec, el 25 de noviembre de 1918 y el texto completo apareci
en El Imparcial de 24 de febrero de 1954. Tambin la menciona Iturribarra, en su multicitada obra Oaxaca
en la Historia, cit, pp. 389-90.
160
La mencionada carta aparece in extenso en la obra de Luis Liceaga, Flix Daz, op. cit., pp. 522-27.
171
Las batallas en el sur
Como ya sealamos, el licenciado Meixueiro al abandonar Villa Alta se dirigi hacia los
dominios del jefe soberano Enrique Brena, el cual vena realizando una exitosa campaa
militar y cuyo triunfo mayor era el desalojo y ocupacin de Miahuatln.
Enrique Brena, proveniente de una familia cuyos miembros se afiliaron al Partido
Liberal y combatieron a los franceses bajo las rdenes de Daz, fue hombre dedicado a
los negocios, un tiempo incursion en el trabajo minero y despus en el comercio de
granos en su natal Ejutla. Jefe Poltico de su distrito y diputado local abraz la causa de
la Soberana con decisin; participante del combate de Ocotln sigui para la Sierra
Jurez, acompaando a Meixueiro y a la Divisin Sierra Jurez. De ah sigui para la
Chinantla y Choapan, para despus bajar nuevamente hacia lo que hoy se conoce como
Sierra Sur, estableciendo su rea de operaciones en territorio montaoso de los distritos
de San Carlos Yautepec, Miahuatln y Pochutla.
Protegido por lo intrincado del relieve y la nula comunicacin, mantuvo una vida
errante durante dos aos haciendo incursiones con su guerrilla a poblaciones
simpatizantes del constitucionalismo en la regin Chontal Alta, del distrito de San Carlos
Yautepec.
En el ao de 1918 Brena y su ncleo de rebeldes salieron de su base de apoyo,
localizada en la Hacienda de San Jos, ubicada en el distrito de San Carlos Yautepec, y
marcharon al oeste para internarse a territorio miahuateco. Ya ah se puso en contacto
con diversas partidas de guerrillas soberanas que operaban en los Coatlanes, en
Ozolotepec y tambin en Pochutla y cuyos procedimientos no diferan mucho del
bandidaje. Estas gavillas de cuerudos, como se les llamaba, en alusin a las capulinas
de cuero de venado que usaban, imponan la ley de la fuerza no slo a los
destacamentos carrancistas, sino a la poblacin civil; as no era raro que decomisaran
para su beneficio cargamentos de caf y desvalijaran a viajeros imprudentes. Otra de
sus caractersticas era la poca o nula relacin existente entre ellos; cada quien luchaba
como poda y emprenda las acciones que le permitieran sus posibilidades
164
.
Segn cuenta Don Basilio Rojas, testigo de aquella poca, los distintos grupos de
cuerudos haban sido incorporados en los primeros meses de la Soberana a la brigada
de Garca Ramos, formada en Miahuatln por el jefe poltico de los mismos apellidos.
Que en tiempos de paz los cuerudos eran salteadores de pueblos y amigos del pillaje y
que una manera de ponerlos en cintura fue incorporarlos a las milicias del estado. Que,
despus de que el Gobierno Soberano abandon la ciudad de Oaxaca, grupos de
cuerudos comenzaron a regresar a sus ranchos, slo para ser hostilizados por
columnas carrancistas, que tenan su cuartel en la cabecera de ese distrito. Los
atropellos de que fueron objeto produjeron el resultado contrario al que deseaban los
constitucionalistas, pues los perseguidos en lugar de rendirse, se pusieron en guardia y
retornaron a las armas para defenderse y proteger a los suyos y desde entonces
comenzaron a operar en la forma ya descrita en prrafos anteriores.
En esas condiciones la virtud de Brena fue unificarlos bajo su mando, canalizando
en una sola direccin su belicosidad. Varios meses anduvo Brena y la gente de su
confianza contactando a los distintos grupos, convencindolos de que era necesario unir
esfuerzos entre s para emprender ataques de mayor envergadura. Uno a uno jefes de
banda como eran Felipe Jarqun, Genaro Ramos, Tereso Ojeda, Manuel Ramrez diente
de oro, Germn Snchez, Gregorio Cruz, Lencho Rivera, aceptaron las razones de
Brena, acordando marchar sobre Miahuatln
165
.
172
No conocemos la fecha exacta, pero debi ser entre el 20 de junio y el 3 de julio
de 1919, cuando los cuerudos cayeron por los cuatro costados sobre Miahuatln. El
destacamento carrancista se parapet tras los muros del curato y el templo parroquial,
resistiendo en espera de refuerzos que deban llegar por Ejutla. Pero Brena no esper
verse sorprendido, as que destac personal suyo en los puntos por donde podran
pasar los refuerzos e incluso coloc telegrafistas, que comunicaran con tiempo el avance
enemigo y cuando se enter de que vena una columna en auxilio del destacamento
citado, la gente mejor armada se traslad por los rumbos del Cerro del Zopilote para
trabar combate.
Segn testimonios orales la mayor potencia de fuego carrancista estaba inclinada
a su favor, pero en un determinado momento una carga desesperada de los cuerudos
hizo que los federales titubearan, lo cual fue aprovechado por los oaxaqueos para
pasar a la ofensiva, inicindose la desbandada carrancista.
El botn de guerra fue enorme, dada la penuria consuetudinaria de los
soberanos miahuatecos; gran cantidad de parque, fusiles, ametralladoras bajadas a
lomo de silla, e incluso artillera ligera, cayeron en poder de los guerrilleros de Brena. Al
saber el resultado del combate del Zopilote los carrancistas posesionados de la iglesia,
presionados por el hambre y la escasez de agua, se rindieron exhaustos
166
.
Dominada la poblacin Brena instal ah su cuartel, obtuvo por diversos medios
los recursos necesarios para avituallar a sus hombres y sus bestias. Segn informes de
prensa los vecinos ms prominentes fueron objeto de prstamos forzosos,
procedimientos normales para los tiempos que se vivan
167
.
Es sintomtico que las fuerzas soberanas, posesionadas de una plaza importante
de los valles centrales, no fueran atacadas por fuerzas federales y que stas no
avanzaran ms all de los lmites naturales del distrito. Cada quien resguardaba su
territorio, a la espera de otros acontecimientos.
Mientras Brena daba forma a lo que de ah en adelante sera la brigada Crespo,
enviados suyos fueron a recibir a Totolapan, distrito de Tlacolula, al jefe de las Fuerzas
Defensoras del Estado, licenciado Guillermo Meixueiro y a su comitiva, quienes arribaron
al valle de Miahuatln, por ah del 20 de agosto de 1919
168
.
161
El doctor Leovigildo Vsquez escribi que la muerte de Dvila fue motivada por un acto de traicin,
achacndolo a Celia Dolza, acompaante del gobernador en los ltimos tiempos. Vase op. cit., p. 456.
162
Boletn de Regional, director Marcelino Mucio, Oaxaca, Oax., 5 de junio de 1919, p. 1.
163
Ibarra, op. cit., pp. 228.
164
B. Rojas, En ancas de Rocinante, cit., pp. 99-100, 125-26.
165
Genaro Ramos operaba en Mengoli, Gregorio Cruz en Almolongas, Tereso Ojeda en Tamazulapam,
Diente de oro por los Coatlanes, Germn Snchez por el rumbo de Santa Mara Ozolotepec, Felipe Jarqun
en Xitlapehua y Cuixtla, Goyo Cruz en los lmites con Ejutla y Lencho Rivera tena su zona de influencia en
CandelariaLoxicha, distrito de Pochutla. Vase B. Rojas, op. cit., 11, 100, 105, 109, 113-14, 129-31.
166
El relato de estos acontecimientos nos fue hecho por el seor Mario Brena Torres, hijo del general Brena,
en el transcurso de un par de charlas sostenidas en la ciudad de Oaxaca, el 7 de enero y el 13 de julio de
1982.
167
Vase Regional, Oaxaca, Oax., 6 de julio de 1919, p. 11.
173
4. LOS ARREGLOS FINALES
De coqueteos a Coatecas
Segn relata un testigo, la llegada de Meixueiro y su discreto contingente no fue
ostentosa, instalndose todos en una casa del centro de la poblacin. En esos tiempos
en que el desalio y la escasez de aseo personales eran la norma, no dejaba de llamar
la atencin que los oficiales de la escolta de Meixueiro fueran personas de buena
presencia, decentes, disciplinados, vestidos con relativa elegancia
169
.
De inmediato las plticas con los enviados de Pablo Gonzlez se reiniciaron, ya
sin la presin de los serranos. Por ese tiempo el jefe de la Divisin del Noreste fue
nombrado por Carranza jefe militar de varios estados, entre ellos Oaxaca; con ese
carcter lleg a la capital del estado a mediados de noviembre de 1919, aunque nos
atrevemos a decir que ms con la intencin de fortalecer su candidatura a la Presidencia
que a arreglar asuntos relativos a su comisin, e incluso la solucin de stos serviran
para su campaa
170
.
A fines del ao de 1919 el pas era presa de la fiebre electoral. Para suceder al
rey viejo, estaban en la palestra los generales lvaro Obregn y Pablo Gonzlez y el
civil Ignacio Bonillas.
Como hemos sealado con anterioridad, ambos generales revolucionarios se
lanzaron con distinta fortuna a tender puentes hacia los insurrectos y rebeldes al
Gobierno constituido, a fin de incorporarlos a sus respectivos proyectos y los
oaxaqueos no seran la excepcin. De ah que el antiguo jefe de la Divisin del Noreste
mantuviera abiertas las comunicaciones con el viejo Don Guillermo quien, hbil como
siempre, buscaba una salida decorosa a la Soberana que le permitiera seguir
participando en los asuntos de su estado.
El general Gonzlez lleg a la vieja Antequera a mediados de noviembre de 1919
y de inmediato se puso al habla con los enviados de Meixueiro, trasladndose con su
estado mayor y los abogados Heliodoro Daz Quintas y Francisco Modesto Ramrez a la
poblacin de Coatecas Altas, distrito de Ejutla, en donde se realizaron las llamadas
conferencias de Coatequitas. Por las Fuerzas Defensoras del Estado participaron, aparte
de Don Guillermo, los abogados Francisco Modesto Ramrez y Rafael Hernndez
171
.
168
Sr. Mario Brena Torres, comunicacin personal; periodico Fnix, Oaxaca, Oax., 3 de septiembre de 1920.
169
B. Rojas, op. cit., p. 149.
170
Fnix, Oaxaca, Oax., 14 de noviembre de 1920, p. 1.
171
Fnix, 18-21 de noviembre de 1920. J. Guadalupe Garca, La Soberana de Oaxaca en los ideales de la
Revolucin, Ed. particular, Mxico, 1955, pp. 177-81.
174
Manifiesto al pueblo de Oaxaca de Pablo Gonzelez,
haciendo un llamado a la paz y a la rendicin
Los trminos de los acuerdos legales, ratificados ms tarde en la ciudad de
Mxico, eran los siguientes:
1. La suspensin de hostilidades entre fuerzas federales y las comandadas
por Meixueiro y Brena, permaneciendo estas ltimas en el territorio
ocupado con anterioridad, para conservar el orden pblico y dar garantas
a la poblacin.
2. Que en abril de 1920 se celebraran en la entidad elecciones para
Gobernador, Legisladores y Magistrados del Tribunal Superior de Justicia;
que cuando tal cosa sucediera los rebeldes deberan prestar toda clase
de facilidades para que los comicios se efectuaran con apego a la ley.
3. Que restablecido el rgimen constitucional y luego de que el nuevo
mandatario tomara posesin del cargo, Meixueiro y la fuerza a su mando
haran entrega al jefe de las operaciones en el estado de sus elementos de
guerra, retirndose a la vida civil los que no fueran incorporados al ejrcito
federal por voluntad propia, indemnizndolos por cada arma til que
entregaran, de acuerdo a la cantidad que el Gobierno del Estado
determine en su momento
172
.
175
Las conferencias de coatequitas permitieron darle una salida poltica a un movimiento
carente de toda perspectiva militar y poltica. Para el licenciado Meixueiro la firma de
estos acuerdos le daban pie para seguir en el mundillo de la poltica oaxaquea, una
vez realizadas las elecciones, ahora era cosa de esperar las reacciones de los otros
ncleossoberanos, en particular de Ibarra y sus serranos.
Los principistas
El general Ibarra escribi en sus Memorias que el convenio de Coatequitas trajo
desorientacin entre los elementos leales a la causa de la Soberana y entonces fue
necesario que la Divisin Sierra Jurez fijara una posicin al respecto, lo cual hizo el 5 de
febrero de 1920, cuando lanz un manifiesto.
En el mencionado manifiesto, aparecido dos meses despus de las conferencias
entre Meixueiro y Gonzlez, escrito en un tono apasionado que recuerda la retrica de
Jos Ins Dvila, se dan razones, segn las cuales no era posible transigir con los
constitucionalistas.
De paso la figura y actuacin de Don Guillermo no salan muy bien libradas, pues
lo pintaban como alguien a quien sus compromisos polticos, ligas y afectos, impedan
jugar con todas las cartas sobre la mesa, razn por la cual, a la larga, se desligaron de l
y actuaron por cuenta propia.
Las aspiraciones de la Divisin Sierra Jurez fueron sintetizadas en cuatro puntos:
1. Respeto y adhesin a la Constitucin de 1857.
2. Rechazo a cualquier intromisin extraa en la administracin del estado,
mientras no se consolide la paz orgnica de la Repblica y mientras el
pueblo no recobre su libertad para designar sin coaccin alguna sus
mandatarios.
3. El combate a todo procedimiento que tienda a desconocer la soberana
del pueblo y su capacidad para lograr reformas polticas y que pretenda
impulsar nuevos sistemas o principios sin el consentimiento popular.
4. Luchar por los intereses del pueblo sin contraer compromisos con
personalidad alguna, que ms tarde obstaculicen la labor encaminada a
lograr el bien personal.
En el penltimo prrafo del largo manifiesto los serranos asentaban que si bien no
estaban con Carranza, tampoco con sus enemigos personales, slo el pueblo
oaxaqueo dictara hoy y siempre nuestra conducta poltica
173
.
Es muy clara la intencin de descalificar por todos los medios a Meixueiro y
adems mostrar al Gobierno Federal o a quien se interesara que no pactaran la paz por
conducto de terceras personas y tambin, como su exjefe, se decidieron a esperar el
curso de los acontecimientos.
Hacindose eco del manifiesto del 5 de febrero, los soberanistas de la Caada,
encabezados por Teodomiro Romero, hicieron circular un manifiesto dirigido al pueblo
oaxaqueo, cuestionando severamente al licenciado Meixueiro por su actitud
conciliadora, al sacrificar el honor del estado en aras de ambiciones personales.
Continuemos en la lucha finalizaban porque as nos lo exigen los intereses
nacionales
174
.
Militarmente no dieron un paso adelante y como los serranos quedaron a la expectativa.
176
Camino a la institucionalidad
En la primera quincena de enero de 1920 Carranza nombr al ltimo Gobernador y
Comandante Militar que tendra Oaxaca, recayendo el cargo en el general Alfredo J.
Rodrguez. Este militar que arrib a la ciudad de Oaxaca el 29 de enero de aquel ao fue
el encargado en convocar a elecciones para el mes de abril, de acuerdo a lo signado en
Coatequitas.
172
A. F. Ramrez, op. cit., pp. 218-19. Conocemos dos versiones de los mencionados acuerdos, la primera
aparece en la obra de Ramrez, la segunda, existe en un volumen de Miscelnea del Fondo Brioso y
Candiani, que obra en la Biblioteca de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la UABJO en la ciudad
de Oaxaca. La diferencia radica en que la primera contiene tres clusulas; mientras que la segunda, cinco;
sin embargo el contenido medular es el mismo.
177
El domingo 11 de abril hubo elecciones en Oaxaca y, como en otras entidades,
estuvieron marcadas por las corrientes polticas que a nivel nacional se movan
buscando suceder al rey viejo. Los candidatos fueron el general Carlos Tejada y el
coronel Constantino Chapital. El primero, originario de la Costa, otrora comerciante hasta
1914, cuando se incorpor al constitucionalismo. Hizo campaa militar en los estados de
Puebla, Morelos y Mxico; intent, sin conseguirlo, representar a Oaxaca en el
Constituyente de Quertaro y fue Gobernador del Estado de Mxico. El segundo haba
desempeado puestos pblicos en la ltima etapa del Porfiriato y con Jurez Maza fue
jefe poltico del Centro; ms tarde se adhiri al constitucionalismo y en su propaganda
electoral se reivindicaba como independiente, segn lo recuerda Don Basilio Rojas,
testigo de aquellos momentos
175
.
El ganador de las citadas elecciones lo fue el general Tejada. Pareca que con el
triunfo del militar carrancista, la candidatura de Bonilla, el favorito de Carranza, tendra
eco en el estado de Oaxaca, a pesar de que Pablo Gonzlez consideraba a la entidad
dentro de su rea de influencia. De Obregn hablaremos enseguida.
173
I. M. Ibarra, op. cit., pp. 244-57.
174
El texto del manifiesto est tomado de un original que aparece en un volumen titulado Miscelnea General
del Fondo Brioso y Candiani, Biblioteca de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la UABJO.
175
Vase B. Rojas, op. cit., pp. 186-87; J. G. Garca, op. cit., pp. 185.
178
Los relmpagos de abril
El 9 de abril de 1920, mientras el general lvaro Obregn recorra el Noreste del Pas en
campaa electoral, las autoridades estatales de Sonora rompan relaciones con el
Gobierno Federal, al considerar que el arribo de las tropas federales a territorio
sonorense, para combatir la rebelin yaqui era un pretexto para vulnerar la soberana del
estado
176
.
El reto sonorense fue secundado por los jefes del propio ejrcito federal y los
caudillos revolucionarios en varios estados de la Repblica e incluso rebeldes como
Pelez, que operaban en la Huasteca, se unieron a la revuelta contra Carranza.
Esta rebelin se conoce como de Agua Prieta, por ser en ese lugar donde el 23
de abril apareci un manifiesto firmado por las principales autoridades civiles y militares
del estado norteo, explicando su proceder y formalizando la rebelin.
Para cuando lo que se conoce como Plan de Agua Prieta fue publicado, el
manco de Santa Ana, refugiado en el estado de Guerrero, despus de una peliculesca
salida de la ciudad de Mxico, lanz a la publicidad un manifiesto acusando a Carranza
de fomentar de nueva cuenta la guerra civil y declarando que se pona a las rdenes del
Gobernador de Sonora.
En nuestro estado las primeras noticias de rebelin provinieron de la Mixteca,
aunque sin mayor precisin de la informacin, el da 21 de abril; as tambin corri un
fuerte rumor sobre que Manuel Garca Vigil, el oaxaqueo ms cercano a Obregn, se
encontraba en la Sierra de Ixtln, para operar en compaa de Ibarra en contra del
Gobierno Constituido
177
.
En Oaxaca eran partidarios de Obregn los sindicalistas adheridos a la CROM en
el estado, pero el peso e importancia descansaba en la plana mayor del ejrcito federal
destacado en la entidad, con lo cual se comprobaba que los aguardientistas tenan de
su lado al grueso del instituto armado.
Todava el ltimo da de abril la prensa local informaba que el Gobernador Electo,
Tejada, en su calidad de jefe de las operaciones militares, haba partido rumbo al distrito
de Zimatln, al frente de una columna, con el fin de batir a los rebeldes que no han
querido ponerse a las rdenes del General Meixueiro
178
.
Un da despus, el primer da de mayo, el boletn de Mercurio, nombre de un
nuevo peridico local, destacaba en sus pginas que los principales jefes militares en los
Valles y la Mixteca se haban rebelado al Gobierno Federal, comunicando su decisin al
Gobernador Electo y jefe de las operaciones, general Carlos Tejada
179
. En la nota,
suscrita por el coronel Luis T. Mireles se hace del conocimiento de Tejada que estaban
de acuerdo con los coroneles obregonistas los rebeldes Cerrillos, Suriaga, Montero,
Ramrez, Romero, Snchez Valle, Ibarra y tambin Meixueiro.
Ante el peso de los acontecimientos, Tejada, el general Rodrguez y algunos
seguidores, decidieron abandonar la ciudad, llevndose en el tren los fondos pblicos y
haberes de la tropa
180
.
Al quedar la ciudad sin gobernador y sin jefe de operaciones militares asumi el
control de la misma un militar comprometido con la rebelin, quien, ni tardo ni perezoso,
declar la ley marcial a fin de mantener el orden en la capital del estado, al mismo
tiempo que difundi un manifiesto dirigido a la poblacin civil, exponiendo las razones
del cuartelazo y pidiendo calma
181
.
Ese mismo da comenzaron a concentrarse en la ciudad de Oaxaca los
contingentes federales destacados en Tlacolula, La Caada y La Mixteca; informndose
179
que Obregn enterado de los acontecimientos en el estado haba mandado una
felicitacin para sus seguidores castrenses
182
.
Mientras tanto en las peluqueras, cantinas y dems centros de reunin social, los
oaxaqueos hacan conjeturas sobre el futuro de los contingentes soberanos, pues entre
los rumores que circulaban se contaba el de que los serranos estaban en tratos con los
coroneles obregonistas.
Los convidados de mayo
En el clculo de los militares seguidores de Obregn destacados en Oaxaca estaban
presentes los grupos soberanistas ms significativos. Razonaron que al estar en contra
de su secular enemigo los volveran objetivamente sus aliados y no se equivocaron.
Hemos visto cmo en el mensaje de Mireles a Tejada se incluyeron los apellidos
de connotados jefes soberanos como de comn acuerdo con el desconocimiento de
Carranza. Ahora bien, los arreglos no fueron cosa de un da, como lo vimos en el caso de
Meixueiro y tambin por lo que hace a los serranos, slo que en este ltimo caso la
rebelin de Agua Prieta los aceler.
Don Guillermo, enterado de la marcha de los acontecimientos y previnindose
para no quedar fuera de la jugada, ya que se le tena como gonzalista, comenz a
desarrollar su estrategia, sabedor de que por su trayectoria y liderato no podra
hacrsele de lado fcilmente; por lo que destac a su secretario particular para que
dialogara con los coroneles vencedores
183
. Slo que stos se interesaban ms en las
huestes de Ibarra y compaa, dada la simpata que haban insinuado por Obregn
184
.
176
C. Cumberland, op. cit., pp. 368-79; lvaro Matute, Historia de la Revolucin Mexicana, perodo 1917-24,
Ed. El Colegio de Mxico, Mxico, t. 8, pp. 93-99.
177
Fnix, 23 de abril de 1920, p. 1.
178
Fnix, 30 de abril de 1920, p. 1.
179
Boletn de Mercurio, Oaxaca, Oax., 3 de mayo de 1920, p. 1.
180
De esta manera el 3 de mayo de ese ao, en la poblacin de San Agustn Yatareni,
distrito del Centro, se reunieron los contingentes de las brigadas serranas con sus
respectivos jefes, encabezados por Ibarra como jefe mximo. A su encuentro llegaron los
principales jefes del movimiento obregonista en Oaxaca, con el coronel Luis T. Mireles al
frente. El resultado de tal reunin fue el tratado de San Agustn Yatareni, que en su parte
medular dice:
Los seores representantes de la causa obregonista, manifiestan, que
reconocen debidamente la justicia de la bandera que ha sostenido hasta
hoy la Sierra de Jurez, y en tal virtud, estn dispuestos a permitir que las
fuerzas de la misma sierra controlen la poltica del Estado y puedan lograr
el triunfo de sus ideales libertarios, quedando de acuerdo respecto a la
ocupacin del Estado, que ser entregada desde luego a las expresadas
fuerzas serranas. Los jefes obregonistas, solo dejarn una pequea fuerza
en la propia capital, distribuyndose los dems segn lo juzguen
conveniente para sus operaciones. El Jefe de las Fuerzas Serranas
declar que procurar desde luego ponerse en comunicacin
telegrficamente con el C. General lvaro Obregn, para acordar las
medidas que dejen a salvo los intereses de uno y otro bando, en el
Estado
185
.
Los firmantes: Isaac M. Ibarra, Onofre Jimnez, Ezequiel Santilln, Ezequiel
Santiago y Juan Brito, Luis T. Mireles, Rafael R. Navarro y Flix Jimnez.
El convenio est firmado en trminos pragmticos por ambos bandos; para los
obregonistas, ms interesados por golpear a Carranza que en cuestiones de soberanas
y constituciones; para los serranos sta era la salida ms aceptable a una situacin que
tarde o temprano tena que concluir. Los tiempos de Dvila y la intransigencia a ultranza
haban pasado, de ahora en adelante la poltica realista o como refiere el autor
oaxaqueo Rosas Solaegui, se iniciaba la promiscuidad poltica en la nacin
186
.
180
Ibid.
181
Ibid.
182
Boletn de Mercurio, 1-2, de mayo de 1920.
183
Boletn de Mercurio, 3 de mayo de 1920, p. 1.
184
Vanse las Memorias de Onofre Jimnez, al respecto.
181
Desde su perspectiva Ibarra escribe que los acuerdos de Yatareni constituan un triunfo
para la causa soberana, lo cual es cierto, aunque no necesariamente por las razones
que apunta
187
.
Al da siguiente, 4 de mayo de 1920, Ibarra organiz a su columna y se dedic a
ocupar la ciudad de Oaxaca. Con sus dos mil efectivos, dispuestos en columna de dos
en fondo, entr por el puente que daba a la calle que hoy se llama Morelos. Un veterano
recuerda:
El General Ibarra nos mand hasta adelante a nosotros, ciento cincuenta
elementos de Tlalixtac y eramos tantos, que cuando ibamos por el puente,
an se vea la gente que sala de Santa Luca
188
Antes del arribo de Ibarra y los serranos circul en calles y mercados un volante
en el que se invitaba a la poblacin civil a recibir a las heroicas fuerzas defensoras de la
Soberana del Estado, las cuales arribaban para impartir amplias garantas a todas las
clases sociales
189
.
El zcalo de la ciudad fue el punto final del recorrido, en el asta bandera del
palacio de los poderes, fue izada la bandera de la Divisin Sierra Jurez. El general
Ibarra, en su calidad de titular de la Divisin Serrana, convoc a los ms connotados
ciudadanos, representantes de la banca, la industria y el comercio; as como a algunos
empleados y artesanos. La reunin en el saln principal del palacio tena como objetivo
elegir Gobernador Provisional. Segn la resea periodstica los votos emitidos por esta
junta de notables fueron depositados en la copa de un sombrero chamois, propiedad
de uno de los conspicuos asistentes. El elegido, por 46 votos, result ser el abogado
Jess Acevedo, el cual protest cumplir su cargo ante un ejemplar de la Constitucin de
1857
190
.
La designacin del abogado Acevedo fue lo ms conveniente para los intereses
de todos los grupos soberanistas, en particular para Don Guillermo; pues este viejo
zorro de la poltica de antao, como lo designa Don Basilio Rojas, desarroll una poltica
concilia toria entre l e Ibarra. Es significativo que, despus de una dcada de guerra
civil en el pas, ocupara la Gubernatura del Estado aunque de manera provisional
una persona que haba sido entre otras cosas abogado consultor del arzobispado y
miembro prominente de las hermandades polticas oaxaqueas.
185
Isaac M. Ibarra, op. cit., p. 268.
186
Vase G. Rosas Solaegui, Un hombre en el tiempo, Ed. Costa Amic, Mxico 1971, p. 95.
187
Ibarra, op. cit., pp. 268-69.
188
Seor Onofre Cruz, comunicacin personal, 11 de junio de 1982, Tlalixtac de Cabrera.
189
Vase el peridico Mercurio, Oaxaca, Oax., 5 de mayo de 1920, p. 1.
190
Vase Mercurio, 5 de mayo de 1920, Ibarra, op. cit., pp. 272-74.
182
Tres fueron las actividades realizadas por el nuevo Gobernador en los primeros das de
su gestin y que le refrendan el calificativo asignado en el prrafo anterior. La primera,
convocar a los capitalistas locales sobre todo comerciantes para que
proporcionaran un prstamo al Gobierno; ya que las arcas, segn las declaraciones del
titular, estaban vacas. Segn la prensa de la poca una cantidad superior a los treinta
mil pesos fue recolectada
191
.
La segunda, aprovechando que la milicia obregonista andaba fuera del estado
persiguiendo en el vecino estado de Puebla al rey viejo y su comitiva, expedir un
decreto por el cual se refrendaba la vigencia en Oaxaca de la Constitucin Liberal del 57
y toda la legislacin de ella emanada, entretanto subsistan aclaraba prudentemente
las anormales circunstancias por las cuales atraviesa actualmente la Repblica
192
.
Ya para nadie en Oaxaca era un secreto el distanciamiento que exista entre
Meixueiro e Ibarra, el cual a pesar de intentos conciliatorios se mantena y poda
agravarse de un momento a otro, ya que las fuerzas a las rdenes de Ibarra tenan
detenido al activo secretario de Don Guillermo. En este conflicto resultante de la falta de
inteligencia entre los seores generales, como lo calificaba la prensa local, Acevedo
tuvo que intervenir; primero, para que fuera excarcelado Onsimo Gonzlez y para que
las fuerzas de Brena y Don Guillermo, que permanecan a la expectativa en Ejutla,
pudieran hacer su arribo a la ciudad. Como resultado de estos afanes, el 12 de mayo de
1920 los serranos con sus generales a la cabeza salieron de la ciudad de Oaxaca rumbo
a las montaas de Ixtln. Los hombres-nios, como los llam en el peridico algn
oaxaqueo de razn o catrn, volveran a sus quehaceres habituales
193
.
Mientras tanto, y para seguir acordes con el tenor del decreto nmero 1 de
Acevedo, se comenz a manejar entre la opinin pblica citadina que los billetes
emitidos durante el rgimen de Dvila volveran a la circulacin, aunque se deca, slo
para el pago de las contribuciones
194
. Estas medidas no dejaron de tener repercusin a
nivel nacional, as se comenz a hablar de que al amparo de la faccin triunfante la
reaccin segua haciendo de las suyas en la Sierra Jurez
195
.
A despecho de esta denuncia y su pblica rectificacin el 14 de mayo de 1920
las fuerzas de la llamada Divisin Crespo encabezadas por Enrique Brena y Guillermo
Meixueiro, hacan su aparicin por el rumbo del sur de la ciudad, entrando a sta por el
puente Porfirio Daz el millar de cuerudos armados. Segn la resea que hizo el
reportero de Mercurio en todo el trayecto hacia el centro de la ciudad fueron
ovacionados por el pueblo; en esa forma los oaxaqueos reciban a sus paisanos tanto
tiempo ausentes.
Si comparamos el par de reseas que Mercurio dedic a la llegada de los
serranos y meixueiristas, la segunda es mucho ms efusiva, destacando el hecho de que
la figura del licenciado Meixueiro concitaba el entusiasmo y la simpata de amplios
sectores de la poblacin, entre ellos no poda ser de otra manera el de la mejor
sociedad
196
.
Pocos das despus del arribo de Meixueiro y Brena a la ciudad comenzaron a
regresar a territorio oaxaqueo las fuerzas militares de filiacin obregonista, que haban
participado en los combates de Rinconada y Aljibes contra las tropas leales a Carranza.
Con ellos retornaban los grupos soberanistas que operaban en la Mixteca y la Caada
197
.
Al darse este retorno los cuerudos fueron concentrados en su zona natural de
influencia, Ejutla y Miahuatln, en donde la mayora sera licenciada y los restantes
ocupados en labores de seguridad pblica
198
.
El da 24 de mayo de 1920 el Congreso de la Unin elega, por abrumadora
mayora, al licenciado Adolfo de la Huerta, como Presidente de la Repblica en
183
substitucin de Venustiano Carranza, depuesto de su cargo y asesinado en
Tlaxcalantongo, Puebla. En el acto de toma de posesin estuvieron presentes Meixueiro
e Ibarra, junto a otros tantos opositores de Carranza y ahora aliados de los sonorenses
vencedores.
La presencia de ambos personajes en la Ciudad de Mxico, sus entrevistas con
el nuevo mandatario, con el caudillo Obregn y con Plutarco Elas Calles, Ministro de
Guerra y Marina; tenan como objeto regularizar la situacin de la entidad y de ellos
mismos ante el nuevo orden de cosas. Realizada lo que los peridicos denominaban la
unificacin revolucionaria el Gobierno Central estaba en disposicin de negociar con
los caudillos y jefes militares regionales los espacios de poder que podran mantener
como justa correspondencia al reconocimiento que hacan del Gobierno Federal. Para el
caso de Oaxaca se daba oportunidad a Meixueiro para que participara en poltica; sin
embargo el centro enviara a quien sera el nuevo Gobernador: Manuel Garca Vigil.
Un da despus de que Adolfo de la Huerta fuera ungido como Presidente
Substituto, el Gobierno Oaxaqueo emita un decreto, por medio del cual se reconoca
como ley fundamental La Constitucin expedida en Quertaro en 1917. Con esta medida
legislativa conclua el movimiento de la Soberana que, a esas alturas de 1920, era ya
historia
199
.
191
Mercurio, 9 de mayo de 1920, pp. 1-4. En fecha posterior el peridico daba cuenta que toda la burocracia
estatal so pena de cese deba jurar la Constitucin de 1857.
192
Vase Mercurio, 7-8 de mayo, pp. 4 y 1 respectivamente.
193
Mercurio, 13 de mayo de 1920, p. 1.
194
Mercurio, 12 de mayo de 1920, p. 1.
195
A propsito vase el telegrama enviado por personalidades oaxaqueas a la redaccin de El Universal,
justificando las disposiciones del decreto nm. 1, de Acevedo, Mercurio, 16 de mayo de 1920.
196
La versin oral que nos proporcion el seor Mario Brena fue corroborada por la crnica que aparece en
Mercurio, del 16 de mayo de 1920.
197
L. Vsquez, op. cit., pp. 556-57.
198
Mercurio, 19 y 22 de mayo de 1920; Fnix, Oaxaca, Oax., 1 de julio de 1920.
199
Los meses que van de junio a diciembre constituyen un momento de transicin, pues el 1 de diciembre
de 1920 asumi la gubernatura del Estado, el general Manuel Garca Vigil, el hombre enviado por el poder
central, para concretar la vuelta de Oaxaca a la Federacin.
184
EL RGIMEN DE GARCA VIGIL
Vctor Ral Martnez Vsquez
A Carlos Martnez Assad, por el apoyo intelectual
asus amigos oaxaqueos.
LOS PRIMEROS PASOS
La revuelta de Agua Prieta y la superacin de las discordias
La revuelta de Agua Prieta signific, desde el punto de vista del acontecer poltico
regional, una posibilidad ms cercana a la paz deseada por los soberanos que los
intentos fallidos buscados por Guillermo Meixueiro con los emisarios de Carranza, que a
la postre se haban traducido en una serie de fricciones y fracturas internas que
debilitaron el liderazgo de aqul
1
.
La revuelta de Agua Prieta pona al alcance la solucin del conflicto armado e
iniciara lo que ms adelante sera una nueva fase, y nuevo tipo de relaciones con el
centro, en la que la lite poltica regional oaxaquea poda jugar un papel distinto,
coparticipando en el poder institucional del que haba sido desplazado por el Presidente
Carranza y el constitucionalismo.
El movimiento anticarrancista, que no anticonstitucionalista, de lvaro Obregn,
Pablo Gonzlez y Adolfo de la Huerta, permitira resolver, temporalmente al menos, la
fuerte oposicin entre el poder central y las fuerzas polticas de la Soberana y superar la
inestabilidad de la estructura de poder que se haba creado desde aos atrs, fincada
bsicamente sobre la fuerza militar; pero sin un consenso amplio, o mnimo siquiera, de
las principales fuerzas polticas regionales y sin una legitimacin fundada en
procedimientos democrticos electorales que le diera sustento.
1
Mercurio, 22 de julio de 1920, carta abierta de los generales Isaac M. Ibarra y Albino Cerrillos desmintiendo
pblicamente al general Guillermo Meixueiro y negndole su carcter de jefe supremo de la Revolucin en
Oaxaca. Existe un manifiesto publicado por las fuerzas soberanas de la Caada, en el que lo desconocen
del cargo y ttulo que efectivamente en algn momento se le dio. 2a. Hemeroteca Oaxaquea (sic), Fondo
Manuel Brioso y Candiani de la Escuela de Derecho de la Universidad Autnoma Benito Jurez de Oaxaca
(en adelante FMBC).
185
Para triunfar el obregonismo requera, por su parte, del establecimiento del mayor
nmero de alianzas posibles con los grupos regionales del pas, no slo para derrocar a
Carranza, sino para legitimar el nuevo orden poltico-burocrtico que el Grupo Sonora
pretenda implantar. Un ejemplo ms de este nuevo estilo, impulsado por Obregn con la
revuelta de Agua Prieta, se presenta tambin en el vecino estado de Chiapas, donde no
sin algunas contradicciones, inconformidades y dudas se dio fin al movimiento de los
hacendados encabezados por Tiburcio Fernndez Ruiz. Estos ltimos luego de cinco
aos de lucha entre carrancistas y mapaches, como se les conoca, firmaron su
adhesin al obregonismo, pidindole a cambio: respeto a la Soberana del Estado, la
eleccin de un Gobernador Civil y Chiapaneco; la paz asegurada por las fuerzas
revolucionarias al mando de Fernndez Ruiz; condonacin del pago de impuestos
durante el tiempo que dur la guerra y tres aos de gracia despus de firmada la paz;
construccin de un ferrocarril que entroncando con el panamericano, atraviese el centro
del estado y salga hacia Tabasco; arrendamiento de tierras a la clase proletaria, pero
en terrenos nacionales y sin estipendio alguno y un nuevo impuesto de capitacin, con
pago de diecisis das de trabajo, destinado a la construccin y mantenimiento de vas
de comunicacin; sistema educativo a cargo del Gobierno Local con subvencin federal.
Independientemente de si las condiciones de los mapaches fueron aceptadas o no por
Obregn y de la Huerta, a los pocos das Tiburcio Fernndez Ruiz fue nombrado jefe de
operaciones militares y luego fue electo Gobernador de Chiapas, con lo cual los
terratenientes se encaraman nuevamente en el poder, no sin el desencanto de algunos
grupos revolucionarios locales
2
.
En Oaxaca, luego de la muerte de Carranza
3
y el triunfo de la revuelta de Agua
Prieta, el movimiento soberanista encuentra un cauce adecuado a sus intereses, en el
que, paradjicamente, juega un papel fundamental Pablo Gonzlez, futuro rival de
Obregn en la Sucesin Presidencial y a la sazn jefe de la jurisdiccin militar en la que
se hallaba el territorio oaxaqueo. El acta de Yatareni, signada por el obregonismo y la
Soberana, representa un pacto que reconoce la existencia de ambas fuerzas polticas y
el preludio de una nueva fase en el futuro de las relaciones entre el centro y la regin; en
este caso, como en Chiapas, tambin se les concede a los soberanos prcticamente la
resolucin de los problemas inmediatos de la transicin al orden constitucional.
Como resultado del tratado pblico, y los arreglos polticos que siempre se dan
entretelones, el exsoberano Jess Acevedo es nombrado Gobernador Provisional,
ratificado ms tarde por Adolfo de la Huerta de manera oficial
4
; el General Meixueiro, uno
de los principales lderes polticos y militares de los soberanos, ser postulado ms
adelante como candidato a senador; as mismo se sientan las bases para la eleccin de
Diputados, Presidentes Municipales y Gobernador
5
.
Por otro lado se establecen los compromisos para el licenciamiento de las tropas
insurrectas y la incorporacin al ejrcito de una parte de las fuerzas soberanas, as como
el reconocimiento de los grados militares de sus principales oficiales. Un asunto
interesante en el momento de los arreglos y la llegada al poder de Jess Acevedo lo
constituy el caso de la Constitucin. Los soberanistas hasta entonces no haban
reconocido la Constitucin de 1917, su mirada an segua fija en el pasado
prerrevolucionario y guardaban con celo extemporneo su adhesin ideolgica a la
Constitucin de 1857; por ello, y luego de tomar posesin del cargo, Jess Acevedo
juramenta apoyndose en dicho texto
6
e incluso llega a pedirle a Obregn que la ponga
nuevamente en vigor
7
. Das ms tarde el nuevo rgimen federal lo persuade de su
empeo y un enviado de Obregn, el general oaxaqueo Manuel Garca Vigil, llega a
Oaxaca buscando convencerlos de las bondades de la nueva Carta Magna de 1917
8
.
186
Ms adelante el Gobierno, el nuevo cabildo de la ciudad de Oaxaca, en acto solemne
protestan la Constitucin de 1917
9
.
2
Sobre este movimiento y otros aspectos histricos vase el excelente trabajo sobre Chiapas de Antonio
Garca de Len, Resistencia y Utopa, t. II, Ed. ERA, Mxico, 1985.
3
Carranza es asesinado, segn Obregn, por el federal Rodolfo Herrera, Archivo General del Estado de
Oaxaca (en adelante AGEO), Secretara de Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp.
20, telegrama del 21 de mayo de 1920. Algunos polticos oaxaqueos como Genaro V. Vsquez y
Constantino Chapital haban seguido a Carranza luego del estallido de la revuelta de Agua Prieta, Mercurio,
16 y 23 de mayo de 1920, FMBC. Genaro V. Vsquez haba sido nombrado secretario de despacho el 29 de
enero por el general Alfredo Rodrguez, quien se haba hecho cargo de la gubernatura el 28 del mismo mes,
AGEO, Perodo Revolucionario, 1910-1930, Gobernacin, caja XV, exps. 222 y 228, enero 28 y 29 de 1920.
4
El nombramiento se concede en base al artculo 14 del Plan de Agua Prieta, AGEO, Gobernacin, Perodo
Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp. 101, 26 de mayo de 1920.
5
Acevedo decreta una ley electoral con la autorizacin del presidente constitucional sustituto y de
conformidad con el artculo 15 del Plan de Agua Prieta, AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-
1930, caja XV, exp. 101.
6
Sobre el acto de eleccin y toma de protesta de Acevedo ver en este mismo libro el trabajo de Francisco
Jos Ruiz Cervantes y en AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp. 199, 13 de
mayo de 1920.
7
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp. 120, telegrama 13 de mayo de 1920.
187
La recomposicin del poder fincado en los votos: algunas querellas
El nuevo orden poltico nacional y el restablecimiento de la paz pblica en el estado
conllevan a la instrumentacin de los pasos necesarios para una reconstitucin fincada
en las pautas constitucionales y un rgimen democrtico representativo; se dan los
primeros pasos para el nombramiento de la Cmara Legislativa Local. Los partidos
contendientes se preparan al liberarse las expectativas polticas. Se funda la
Confederacin Liberal Oaxaquea con el Partido Liberal Constitucionalista, el Partido
Liberal Independiente y el Partido Radical Constitucionalista
10
, para postular a Obregn
como candidato a diputado federal por el primer crculo electoral. Al decir de algunos
autores la Confederacin Liberal Oaxaquea se convierte en un polo de aglutinacin de
las fuerzas que haban participado apoyando el movimiento revolucionario desde aos
atrs
11
.
El Partido Liberal Constitucionalista que era al parecer el ms importante de la
Confederacin Liberal Oaxaquea, o Progresista como se le denomin despus,
sustentaba los siguientes principios pragmticos:
Fomento al desarrollo agrcola e industrial del pas; establecimiento del
sistema de enseanza rudimentaria para erradicar el analfabetismo;
garantizar el sufragio efectivo libre; la implantacin del rgimen
parlamentario moderno con objeto de distribuir funciones; el
establecimiento del servicio militar obligatorio; garanta a la existencia del
sistema federal formado por estados libres y soberanos; lucha por
defender a los trabajadores; por la formacin de la propiedad agrcola y el
establecimiento de leyes sobre dotacin y restitucin de tierras
12
.
En la eleccin de diputados, por su parte, el Partido Liberal Benito Jurez postula
la candidatura del licenciado Heliodoro Daz Quintas al Congreso de la Unin por el
primer crculo electoral, contendiendo contra Manuel Garca Vigil; alrededor de este
partido se aglutinan las fuerzas de la Soberana, en opinin de algunos y resultando
paradjico segn stos, que el licenciado Daz Quintas haya aceptado su postulacin
por dicho partido
13
; aunque, por otro lado, hay que recordar que ste haba sido y era
juarista y, por lo menos, en el nombre de dicho partido no haba ninguna contradiccin
con la ideologa del mismo, que tambin era en buena medida la de los soberanos.
Finalmente el resultado electoral es de 2908 votos para Garca Vigil y 1163 para Daz
Quintas. Guillermo Meixueiro es electo como Senador por el estado de Oaxaca, pero
fallece a los pocos das, como veremos.
8
Mercurio, Oaxaca, 26 de mayo de 1920, FMBC.
9
El ayuntamiento de esta capital, ayer public un decreto del ejecutivo del Estado en el que queda
formalmente reconocida la Constitucin de 1917. As mismo se hace constar que los funcionarios del Estado,
las autoridades y empleados de la administracin protestarn guardar y hacer guardar la mencionada
Constitucin. Mercurio, Oaxaca, 26 de mayo de 1920, FMBC.
188
Garca Vigil candidato a Gobernador
Al momento de ser postulado como Gobernador, Garca Vigil, quien es nuevamente
propuesto por la Confederacin Liberal Progresista, trae una larga trayectoria al lado de
la Revolucin. De sus antecedentes ms significativos podemos mencionar los siguientes
datos, tomados de la obra de Basilio Rojas ya mencionada: habiendo ingresado al
Colegio Militar con apenas diecisiete aos, en 1902 es nombrado Teniente de Artillera;
pero, por su actitud rebelde, es expulsado del mismo en 1905 por mala conducta.
Despus de trabajar como agrimensor en Oaxaca y de fundar un efmero peridico
reyista, en 1909 a la renuncia del candidato Bernardo Reyes a la vicepresidencia
solicita su reingreso al Colegio Militar, la cual es rechazada.
Entra en contacto con Snchez Azcona y Coso Robelo, que son
antirreeleccionistas, y asume las tesis maderistas. En El Paso, Texas, funda un peridico
antirreeleccionista, suspendiendo su circulacin del 29 de enero de 1911 para
incorporarse a las huestes de Pascual Orozco, quien lo nombra capitn y miembro de su
estado mayor. Unos das despus a la entrada de Madero a Mxico, el 13 de febrero
pasa a formar parte de su ncleo cercano junto con Roque Gonzlez Garza, Edmundo
Hay, Jos Garibaldi, Jos de la Luz Soto, Ral Madero y otros.
Como militar participa en varios enfrentamientos con las fuerzas federales, siendo
nombrado por Madero como mayor de artillera despus de la toma de Ciudad Jurez
que lleva a la renuncia de Daz. Al triunfo de la rebelin maderista queda marginado y, en
su descontento, llega incluso a ligarse a un grupo de oficiales porfiristas que conspiran
contra Madero; al ser descubierto Garca Vigil busca cobijo nuevamente en el vecino
pas norteo.
Regresa a sus actividades periodsticas en El Progreso de Laredo, pero al triunfo
del golpe de estado de Victoriano Huerta decide incorporarse nuevamente a la
Revolucin, lo cual logra por la invitacin que recibe del general Pablo Gonzlez para
incorporarse como Teniente Coronel de Artillera, formando parte del estado mayor de la
3a. Divisin al mando del general Elizondo. Con el general Gonzlez participa en la toma
de Monterrey y el 20 de agosto de 1914 entra a la ciudad de Mxico junto con todos los
oficiales que acompaan a Carranza.
10
En octubre dicha Confederacin tomar el nombre de Confederacin Liberal Progresista, segn se asienta
en el libro para el registro de representantes de los partidos polticos para la eleccin de gobernador y
diputados locales, AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp. 215.
11
Haban destacado: Adalberto Lpez, Federico Martnez V., Juan I. Ramrez C., Carlos Espndola, Rafael y
Miguel Cuevas Paz, Manuel G. Santaella, Othn Girn, los hermanos Rosas Espejo, Juan Olivera, Federico y
Guillermo Feria, Rosa Nez de Santaella, Paula Cuevas Paz, Ismael Cuevas Prez (de la primera etapa),
Angelina y Felisa Olgun (de la segunda etapa) que es a la que se refiere el autor que da estos nombres y
haban dado fuerza a gentes como Heliodoro Daz Quintas, Celestino Prez, Constantino Chapital, Manuel
Herrera, etc. Basilio Rojas, Garca Vigil: un gran rebelde, Ed. Luz, Mxico, 1965, p. 448.
12
Desplegado del Partido Liberal Constitucionalista, Mercurio, 29 de julio de 1920, FMBC.
13
Esta es la opinin que sostiene Basilio Rojas en su obra antes citada. Los resultados electorales verlos en
Mercurio, Agosto 6 de 1920, FMBC.
189
En octubre asiste a la Convencin Revolucionaria como representante del General
Alfredo Elizondo de Coahuila. Aqu impugna la representacin y pedir la expulsin de
los representantes por Oaxaca Francisco Canseco y Onsimo Gonzlez, este ltimo
representante del general Guillermo Meixueiro. Luego del fracaso de la Convencin en
Aguascalientes se le comisiona al ejrcito del noroeste para detener el avance de la
Divisin del Norte de Villa.
Es nombrado Coronel, luego Comandante de Artillera del cuerpo del ejrcito del
noroeste y a los 34 aos de edad recibe el cargo de General. En 1916 participa en la
fundacin del Partido Liberal Constitucionalista, de cuya direccin forma parte como
vocal. Es designado por el general Jess Agustn Castro como diputado por Oaxaca al
Congreso Constituyente de Quertaro, pero por no estar de acuerdo con el
procedimiento de eleccin no participa en el mismo.
En 1917 es postulado por el Partido Liberal Constitucionalista como candidato a
diputado por el dcimo crculo electoral del Distrito Federal.
Manifiesto apoyando a Garca Vigil
para gobernador de Oaxaca
Garca Vigil gana las elecciones
para gobernador
En la XXVII Legislatura se pronuncia repetidamente contra el centralismo propiciado en la
Constitucin por el Presidente Carranza, mostrndose desde entonces como un
partidario del parlamentarismo.
En 1918 es postulado como candidato a diputado del Partido Liberal
Constitucionalista (PLC) por el primer crculo electoral oaxaqueo, con lo cual entra en
contacto directo otra vez con sus coterrneos. Su credencial, luego de la oposicin
abierta de los carrancistas, es aprobada el 26 de noviembre.
En 1919 se reincorpora a la campaa por la candidatura de Obregn y en la
convencin del PLC es nombrado vicepresidente de la misma. Corre la suerte del
obregonismo en la rebelin de Agua Prieta y en 1920, como hemos mencionado, llega
nuevamente a la diputacin federal como representante del primer crculo electoral por
Oaxaca. Con estos antecedentes le llega la candidatura al Gobierno del Estado de
Oaxaca en 1920.
190
Por el lado de los ex soberanos y la vallistocracia
14
, y luego de ciertas reticencias a su
nominacin, el prestigiado abogado Manuel Palacios y Silva, en ese momento director
del Instituto de Ciencias y Artes del Estado, es postulado por el Club Liberal Benito
Jurez
15
. La arena poltica electoral para este cambio, pese a los arreglos polticos, no
deja de ser contradictoria y conflictiva, habiendo momentos en los que los vigilistas y
palacistas se enfrentan a golpes
16
.
El Gobernador Jess Acevedo asumi una actitud parcial cuando algunos de sus
cercanos colaboradores promueven su candidatura. Si bien no resulta claro que
Acevedo deseara participar en la contienda personalmente para obtener su
prolongacin en el cargo, s resulta obvia su oposicin a la candidatura de Garca Vigil y
su apoyo sin disimulo a la postulacin de Palacios. El candidato del centro, Garca Vigil,
se vio en apuros por lo cual apela al Presidente Adolfo de la Huerta, quien a travs de la
Secretara de Gobernacin instrumenta el relevo del Gobernador Jess Acevedo por una
persona ms cercana a los grupos revolucionarios, como lo era el seor Carlos Bravo,
nombrado Gobernador Provisional el da 27 de octubre de 1920 por el Presidente de la
Huerta, tomndole la protesta en su representacin el licenciado Jos Inocente Lugo
17
.
La Cmara de Senadores, a travs de la representacin oaxaquea, intenta
promover la suspensin del acto presidencial, aduciendo ilegalidades en el
procedimiento; el Club Liberal Benito Jurez expresa tambin su inconformidad y
rechazo a la sustitucin de Jess Acevedo. Este ltimo en forma encubierta deja entrever
las presiones de que fue objeto. Pese a todo las elecciones se llevan a cabo y el 4 de
diciembre el Congreso Local declara Gobernador Electo Constitucional del Estado al
General Manuel Garca Vigil, quien obtiene 88,855 votos contra 44,087 de Palacios y
Silva, segn las cifras oficiales
18
. Por esos das, el primer domingo de diciembre, se
llevan a cabo las elecciones para renovar miembros de los ayuntamientos en las
poblaciones de quinientos o ms habitantes; en el resto se nombran agentes
municipales, segn decreto nmero 18 del licenciado Carlos Bravo, Gobernador
Provisional
19
.
14
La vallistocracia es un concepto descriptivo que para nosotros alude a la clase poltica regional de Oaxaca
que recluta sus cuadros principalmente de la regin conocida como los Valles Centrales de Oaxaca. Dentro
de las caractersticas ms generales de la misma encontramos las siguientes: su capa dirigente proviene de
algunas familias de apellidos con cierta prosapia poltica y regular posicin econmica que constituyen la
mdula de la misma, aunque admiten cierta permeabilidad para la incorporacin de nuevos cuadros; el
momento originario de la clase poltica actual, que aunque tiene algunos veneros en el siglo XIX, es posible
detectarlo, justamente por el estudio que estamos haciendo, en el entrecruce del viejo orden porfirista y el
nuevo orden revolucionario; es decir, es un tanto la sntesis de las contradicciones de ambas pocas y que
puede ubicarse en la dcada de los veinte; su ideologa est signada por las herencias juaristas y porfiristas
del siglo pasado y el populismo del nuevo Estado, as como por cierto regionalismo y provincialismo
alimentado por el aislamiento, las barreras impuestas por la orografa y el acendrado comunalismo de
nuestras etnias (cerca de quince en toda la entidad). A esto hay que agregarle su paternalismo ante estos
grupos, a quienes en las clases dominantes se les mira con cierto desprecio e irona, de la que no deja de
nutrirse un sector de la clase reinante. En los resultados globales de sus nutrientes ideolgicos la clase
poltica oaxaquea se caracteriza por su conservadurismo y por su buen entendimiento con los seores de
la tierra y el comercio; aunque, por otra parte, se encuentra obligada a cubrir las apariencias propias del
nuevo pacto social que emergi de la revolucin y por tanto se halla tambin indirectamente atada a las
necesidades de las masas. La vallistocracia es un trmino usado por primera vez en el trabajo de Vctor de
la Cruz Las razones de Juchitn, Hora Cero, nm. 35, 2 de diciembre de 1981, aunque este autor no lo
define.
15
Palacios y Silva public una carta abierta dirigida a Manuel Garca Vigil, donde se disculpa por la amistad
que tiene con el general y le dice que ante la insistencia de la opinin pblica acept su candidatura, FMBC,
Miscelnea.
16
Mercurio, 6 de noviembre de 1920.
17
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XV, exp. 201, 20 de octubre de 1920.
191
El nombramiento de los distintos agentes del poder ejecutivo, legislativo y municipal en la
entidad, constituyen un primer paso de la fase de institucionalizacin poltica, luego de
varios aos de guerra civil. En la composicin de estos poderes se observa una
amalgama de fuerzas, en las que se ven representadas las dos corrientes polticas e
ideolgicas ms importantes de la entidad; pero tambin en ella se encuentran los
distintos grupos de poder local de las regiones del estado, en los que los caudillos y sus
partidarios, coyunturalmente organizados bajo la forma de partidos locales, asumen el
poder legtimo e institucional.
Tendencias del orden y el desorden
A las tendencias cohesivas del nuevo orden que se establece vienen a contribuir
tambin el licenciamiento de tropas, el desarme y la incorporacin al ejrcito de mltiples
grupos rebeldes, entre los cuales destacan, desde luego, las fuerzas de la Soberana en
La Sierra, La Mixteca, Ejutla, Miahuatln y La Caada. A fines de junio mil hombres a las
rdenes del licenciado Meixueiro fueron licenciados y quinientos cincuenta ingresaron al
ejrcito
20
. El 21 del mismo mes se licencian las tropas del General Juan Brito
21
. La mayor
parte de los contingentes del General Brena se incorporan al ejrcito
22
.
La paz y el orden para el rgimen que recin asume el poder estn, sin embargo,
todava distantes de lograrse plenamente; a las tendencias centrpetas de la
conformacin del poder por la va de la representacin, que surge de las elecciones y al
desarme y licenciamiento de tropas, vienen a concurrir tambin expresiones centrfugas.
En estos aos se habr de dar el levantamiento de Pablo Gonzlez, en julio de 1920
23
, en
el que se pretende involucrar al licenciado Guillermo Meixueiro, quien a tiempo se
deslinda de aqul
24
. A los pocos das Guillermo Meixueiro fallece de un padecimiento del
corazn, se gn se dijo oficialmente
25
.
18
Mercurio, 6 de noviembre, 5 de diciembre de 1920, FMBC.
19
Mercurio, 17 de noviembre de 1920, FMBC.
20
Mercurio, 1 de julio de 1920, FMBC.
21
Mercurio, 22 de junio de 1920, FMBC.
22
Mercurio, 25 de junio de 1920, FMBC.
23
El 15 de julio es detenido en Monterrey el General Pablo Gonzlez, a quien se le involucra, junto con Jos
E. de los Santos, Osuna, Guajardo y Ricardo Gonzlez en un supuesto levantamiento armado diciendo la
prensa que, al detenerlo, se le encontraron varios documentos entre los que estaban el proyecto del Plan
Revolucionario del General Gonzlez (donde) desconoce los poderes ejecutivo, legislativo y judicial as
como los ayuntamientos. Se le llega incluso a instaurar un Consejo de Guerra para juzgarlo, pero a los
pocos das, el 20 de julio, el Secretario de Guerra y Marina Plutarco Elas Calles ordena sea puesto en
absoluta libertad el General Gonzlez, ya que el Gobierno no se ve amenazado por este seor. Mercurio,
15, 16 y 21 de julio de 1920, FMBC.
24
Mercurio, 23 de julio de 1920, FMBC.
192
En febrero de 1921 se da el levantamiento de Erasto Flores en la Mixteca, al que se suma
ngel Hernndez en el mes de marzo
26
. El proyecto insurreccional ms importante en
este primer ao de Gobierno de Garca Vigil lo constituye el de Gonzalo C. Enrile, el cual
segn declaraciones oficiales se trataba de un movimiento felicista que pretenda
restablecer la Constitucin de 1857 y derrocar al Gobierno Constituido, as como
combatir el bolchevismo que avanza aterradoramente en nuestro pas
27
.
En este levantamiento se involucr al ExGobernador Jess Acevedo, a Jos
Snchez Jurez, nieto de Benito Jurez; al presbtero Jos Cuevas Ramrez y a Luis Nio
de Rivera; as como a Otilio Jimnez Madrigal, Manuel Prez y Ezequiel Santilln, del
grupo serrano, sin que a estos ltimos se les haya comprobado nada hasta donde
sabemos
28
. Segn declaraciones de Snchez Jurez el movimiento tena ramificaciones
en Huajuapan, Yanhuitln y Ejutla. Das ms tarde las autoridades dieron a conocer que
atrs de esta conspiracin haba una alianza de pablistas, felicistas y carrancistas y que
el movimiento planeaba extenderse a varios estados del pas, entre ellos Coahuila y
Nuevo Len
29
. El General Isaac M. Ibarra dio a conocer que haba recibido invitaciones
para participar en el movimiento, pero que se haba negado a hacerlo
30
.
Luego del movimiento de Gonzalo C. Enrile la rebelin de ngel P. Hernndez se
mantuvo durante varios meses. La inestabilidad acompaaba la pretensin pacificadora,
aunque por otra parte los levantamientos militares siempre dejaban ciertas sospechas en
torno a la actuacin de los grupos en el poder. En el caso de Gonzlez, por ejemplo, la
revuelta que se le atribua se realizaba apenas a dos meses del movimiento de Agua
Prieta y quedaba en el aire la pregunta sobre si no tambin se daba cierta dosis de
maquiavelismo para favorecer y facilitar el triunfo de la candidatura de Obregn. En el
caso de Acevedo
31
, ste arga que, si bien Gonzalo C. Enrile haba acudido a l para
pedirle apoyo le haba dado una respuesta negativa
32
.
25
Segn el parte oficial muri de endecarditis crnica .Mercurio, 25 de junio de 1920, FMBC.
26
Erasto Flores andaba levantado en armas desde 1920, AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-
1920, caja XV, exp. 171. Ms adelante se le ligar al movimiento del cabecilla gonzalista exgeneral
Florentino Reyes Snchez, quien en los distritos de Sola de Vega, Juquila y Jamiltepec organizaba
activamente un serio movimiento rebelde contra el gobierno general (sic) y local. Borrador del Informe del
Gobierno de Manuel Garca Vigil, de septiembre de 1922. En 1921 existen noticias del levantamiento de
Erasto Flores, como se desprenden de las quejas del presidente municipal de San Martn Lachil, siendo
apoyados aquel por personas de Santa Cruz Nexila. AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-
1930, caja XVI, exp. 124.
27
Mercurio, 11 de junio de 1920, FMBC.
28
Estos solicitaron un amparo y sealaron a Ibarra como el responsable de la acusacin que se les formul.
El General Santiago incluso sali a Ixtln para detenerlos pero no lo hizo, segn el Mercurio, por diferencias
con el gobernador, ya que Santiago haba apoyado la candidatura de Palacios y Silva. Mercurio, 17 de junio
de 1921, FMBC.
29
Mercurio, 16 de junio de 1921, FMBC.
30
Mercurio, 10 de junio de 1921, FMBC.
31
Jess Acevedo y otros fueron apresados. AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja
XVII, exp. 138. Fue liberado tres meses despus. Mercurio, 8 de septiembre de 1921, FMBC:
32
Mercurio, 10 de junio de 1921, FMBC.
193
El involucrar a los rivales polticos en asonadas, levantamientos y cuartelazos constitua
una frmula ideal para dirimir rivalidades polticas peligrosas. La conservacin del poder
a cualquier precio. Para muchos la Revolucin se haba convertido tambin en un juego
de poder, en un vehculo de enriquecimiento rpido, en un canal de movilidad social. Por
otra parte se mantenan diversos grupos guerrilleros cuyas motivaciones se desconocen;
la prensa presentaba algunos grupos en armas como dedicados a la rapia y al terror,
entre stos se mencionaban a grupos en la Mixteca, en Tlaxoyaltepec, en Zaachila,
etctera
33
.
Pese a estas tendencias centrfugas la llegada de Obregn constituye un paso
adelante en la construccin del Estado Revolucionario Liberal que supla al Estado
Liberal Oligrquico del porfiriato. Si bien con Carranza y con la Constitucin del 17 se
haban establecido las bases jurdicas de este nuevo Estado, el jefe del
constitucionalismo no haba logrado crear la irresistibilidad
34
necesaria, ya que el pas
era escenario de multitud de grupos facciosos levantados en armas. Obregn instauraba
una nueva forma de articulacin entre el Estado y la Sociedad Civil fincada en un sistema
de dominacin, en el que el caudillismo poltico central se articulaba y adaptaba a las
correlaciones de las fuerzas polticas regionales; aunque algunas de ellas no estuvieran
tan apegadas a los contenidos programticos de la Constitucin, como es el caso de
Chiapas, por citar un ejemplo que ya hemos mencionado.
Volviendo al ao de 1920 y al programa de la campaa de Garca Vigil, que le
dar orientacin a su obra pblica, quisiramos resaltar los siguientes puntos sostenidos
por ste: reformas a la Constitucin Poltica Local; efectividad de la No Reeleccin;
disminucin de facultades del Poder Ejecutivo y aumento de facultades del Poder
Legislativo; establecimiento del Ministerio Pblico; difusin de la educacin popular en
sus fases intelectual, moral, fsica y esttica; reformas a la ley de ayuntamientos,
mejoramiento de la raza indgena; establecimiento de escuelas para formar maestros;
proteccin eficaz a la educacin de la mujer; atencin al problema agrario; proteccin a
la industria y al comercio; fomento a las empresas petroleras del estado; apoyo a la
construccin del ferrocarril; defensa de los intereses de la clase proletaria
35
.
Con una Cmara Legislativa favorable, pues la mayor parte de los diputados
provenan del Partido Liberal Constitucionalista, Garca Vigil inici su rgimen en las
mejores condiciones que las tenidas por Gobernador alguno en aos atrs. Gozaba en
ese momento del apoyo del Presidente de la Repblica y haba llegado al poder luego
de un proceso electoral que le daba legitimidad a su mandato y un gran prestigio como
militar y como revolucionario.
Si en el plano federal Obregn estableca nuevos estilos de hacer poltica, Garca
Vigil haca lo propio en el plano regional. Analizando la obra pblica del primer ao de
Garca Vigil y de sus relaciones con las distintas clases sociales es posible observar el
siguiente panorama.
La obra pblica despunta: relaciones con las clases subalternas
En el primer ao no se dio una reforma agraria profunda, aunque se dictaminaron en ese
despunte de su Gobierno los expedientes de San Lucas Tlanichico, Zimatln; San Miguel
Ejutla; San Miguel Tilquiapam y San Pedro Apstol, Ocotln; San Sebastin Tutla; San
Agustn Yatareni y San Luis Beltrn del Centro; Teotepec, Cuicatln, Jaltepec de Juquila;
se les dio posesin provisional a los pueblos de Tacache de Minas, Huajuapan;
Chichihualtepec, Ejutla; San Antonio de la Cal, Cuyamecalco y San Jos del Chilar en
Cuicatln; recibieron posesiones definitivas: Santa Martha Soledad, Etla y San Sebastin
194
de las Flores; Magdalena, Ocotln; Santa Mara Guelac, Tlacolula; Santa Mara
Asuncin Roal y Trinidad en Zaachila
36
. El reparto agrario constitua una mediacin
fundamental con los campesinos desposedos por parte del Estado que se consolidar
ms adelante. En algunos lugares aquel fue ms o menos profundo, en virtud del nivel
alcanzado por la lucha de clases y las condiciones especficas de las distintas regiones.
Es de hacerse notar, sin embargo, que no observamos un movimiento agrarista
organizado amplio y consistente, como ocurri en los estados de Veracruz, Tabasco y
Yucatn, por citar slo algunos; quizs influy que en Oaxaca la mayor parte de la tierra
era comunal y los indgenas no haban sido despojados tan brutalmente como en otras
regiones.
En el mbito laboral los movimientos ms connotados fueron los de la Compaa
Minera de Natividad y Anexas, el de la Fbrica de Hilados de Vistahermosa, la lucha de
los ferrocarrileros, la de los obreros de la Empresa Cervecera La Zapoteca y ms
adelante la de los plataneros de Tuxtepec.
En septiembre de 1921 estall un conflicto en el mineral de Natividad por el
adeudo que tena la empresa con sus trabajadores. El Gobierno convoc a la instalacin
de una Junta de Conciliacin y Arbitraje Tripartita, siendo representados los obreros por
Manuel Snchez, el Gobierno por el General Isaac M. Ibarra, quien tena una gran
influencia entre los obreros del mineral y la empresa por el ingeniero Jos Lewis. La junta
se pronunci a favor de los obreros por lo que los productos minerales que fueron trados
a la ciudad de Oaxaca se destinaron a la venta para pagar a los trabajadores
37
.
33
En la seccin de Gobernacin del AGEO se registran los casos de: Antonio Castillo en Huajuapan, (caja
XVII, exp. 87, 4 de junio de 1921) Luis Castillo en Santiago Guevea, Juchitn (caja XVIII, exp. 61, 28 de junio
de 1921); Francisco Luis Castillo, quien se sublev en San Gernimo (sic) Ixtepec (caja XVI, exp. 77, 12 de
mayo de 1921); Benjamn Jimnez en Ixhuatn (caja XVI, exp. 85, 23 de octubre de 1921). Ver tambin
Mercurio, 27 de mayo y 26 de junio de 1921. En marzo se apres tambin al General Carlos Tejada acusado
de conspiracin, Mercurio, 1 de marzo de 1921, FMBC.
34
La irresistibilidad podemos entenderla como la legitimacin del Estado en la sociedad civil y la
aceptacin del monopolio de la coercin legtima por parte de aqul. La estabilidad es una manifestacin
de la eficacia de la irresistibilidad.
35
Mercurio, 19 de octubre de 1920, FMBC.
195
El movimiento de los ferrocarrileros, vinculado a una enorme y famosa huelga nacional,
se dio por: el desconocimiento de la Confederacin Ferrocarrilera, de los gremios que
constituyen la Confederacin; violacin al pacto de palacio; calumnias al Congreso de
Sociedades Ferrocarrileras; violaciones a los contratos de las sociedades; la nula
proteccin al trabajador mexicano al celebrar contratos con empresas extranjeras
38
. La
huelga estall el 25 de febrero de 1921 y se prolong durante casi un mes, levantndose
hasta el 20 de marzo
39
. En el transcurso de la misma los ferrocarrileros se organizaron
desplegando una intensa actividad
40
. La Federacin de Sindicatos y Obreros de Oaxaca
les brind su apoyo, aunque el PLC rechaz la propuesta de Adalberto Lpez de
apoyarla
41
. En mayo los ferrocarrileros pasaron a depender de la Presidencia
42
.
Los obreros en la Fbrica de Vistahermosa, que laboraban catorce horas diarias,
slo doce segn algunos operarios plegados a la empresa
43
, decidieron formar un
sindicato, por lo que la empresa determin despedir a varios trabajadores. Acudieron en
su apoyo varias organizaciones, entre ellas la Confederacin del Trabajo de Orizaba
44
,
con lo que se logr la separacin de Pedro Valdez, quien se opona al sindicato y que al
parecer era el capataz
45
. El conflicto no par ah, ya que ms adelante se despidi a los
representantes del Sindicato
46
; los trabajadores acudieron, entonces, al Gobernador
Garca Vigil. En la reunin se propuso que si los dueos de la fbrica no ordenaban la
reanudacin del trabajo, se nombrar depositarios a los trabajadores quienes la
administrarn en tanto se resuelve el conflicto
47
. Lo que ocurrir ms adelante, como
veremos, ya que el Gobierno incautar la empresa ante el paro patronal, atendiendo la
resolucin de la Junta de pagar a los obreros los das cerrados por los propietarios.
En relacin con la empresa cervecera La Zapoteca, hasta donde se sabe estall
una huelga por demandas laborales, la empresa decidi reemplazar a los huelguistas, el
ejrcito les dio apoyo a los patrones originando esto un sangriento encuentro
48
.
36
Informe de Gobierno del General Manuel Garca Vigil, Imprenta del Gobierno del Estado, Oaxaca de
Jurez, 1921, AGEO.
37
Mercurio, 11, 14 y 17 de septiembre, 2 y 5 de octubre de 1921, FMBC.
38
Mercurio, 26 de febrero de 1921, FMBC.
39
Mercurio, 25 de febrero y 20 de marzo de 1921, FMBC.
40
Mercurio, 3 de marzo de 1921, FMBC.
41
Mercurio, 13 de marzo de 1921, FMBC.
42
Mercurio, 31 de mayo de 1921, FMBC.
43
Mercurio, 9 de febrero de 1921, FMBC.
44
Mercurio, 26 de febrero de 1921, FMBC.
45
Mercurio, 20 demarzo de 1921, FMBC.
196
Sobre este asunto la Unin de Estibadores del Puerto de Veracruz le dirigi un mensaje
al Gobernador Garca Vigil, en el que le deca, entre otras cosas:
lamentamos que autoridades militares que han nacido al amparo de una
Revolucin presten ayuda al capital en la forma que lo ha hecho el Jefe de
la Guarnicin de ese lugar Coronel Len Lara, protegiendo a los esquiroles
so-pretexto de impartir garantas al gerente de la negociacin, cuando su
misin por ser miembros del ejrcito es ms elevada y no la de conculcar
los sagrados derechos que como ciudadanos nos corresponden
49
.
Sobre los nexos polticos de los trabajadores, stos provenan, principalmente, de
la Confederacin de Sindicatos y Obreros de Oaxaca fundada varios aos atrs; tambin
de la CROM, aunque en menor medida; es de hacerse notar tambin la presencia del
clero que impulsaba el ahorro y la doctrina cristiana
50
. Algunos obreros, no obstante,
participaron en reuniones de obreros comunistas como representantes oaxaqueos
51
.
Las relaciones entre el nuevo rgimen con las clases dominadas, aunque no
calaron hondo en la poltica regional, seguramente por la debilidad de sus
organizaciones y por la fuerte influencia y organicidad de las clases dominantes, s
estuvieron presentes por lo menos en el discurso poltico del rgimen vigilista y en
algunas de sus acciones administrativas. El nuevo sistema de dominacin que se
implantaba nacionalmente no poda construirse al margen de las masas que le haban
dado cuerpo y fuerza social a la revolucin, de manera que el discurso estatal requera
de algunas acciones concretas de reparto de tierras y de respeto a los derechos de los
trabajadores. Al margen de las acciones realizadas por los gobiernos carrancistas,
Garca Vigil contribua a poner a Oaxaca en el camino de las reformas sociales que en
los estados de Veracruz, Tabasco, Yucatn y Tamaulipas dieron origen en los aos
veinte a las ligas agrarias y los partidos socialistas, as como a un conjunto de acciones
populares, como tomas de tierras, huelgas por demandas laborales, enfrentamientos con
los terratenientes, confrontaciones con el clero conservador que se dieron en estas
entidades
52
. Una prctica que se observ desde estos aos fue el funcionamiento de las
Juntas de Conciliacin y Arbitraje
53
.
46
Mercurio, 1 de octubre de 1921, FMBC.
47
Mercurio, 8 de septiembre de 1921, FMBC.
48
Mercurio, 4 de febrero de 1921, FMBC y AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XVI,
exp. 51, 24 de febrero de 1921, telegrama de apoyo a stos por la Unin de Estibadores del Puerto de
Veracruz.
49
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XVI, exp. 51, 24 de febrero de 1921.
50
Sobre todo a travs del Crculo Catlico de Obreros, Mercurio, 1 de julio de 1920. FMBC.
51
Uno de ellos fue el seor Francisco Alonso, quien fue nombrado representante al Congreso Comunista que
se celebr en febrero de 1921 en la ciudad de Mxico, Mercurio, 10 de febrero de 1921, FMBC.
52
Carlos Martnez Assad, El laboratorio de la revolucin: el Tabasco garridista, ed. Siglo XXI, Mxico, 1979; y
Francisco Jos Paoli y Enrique Montalvo, El socialismo olvidado de Yucatn, ed. Siglo XXI, Mxico, 1977.
197
Las clases medias: la intelectualidad urbana
En su articulacin con las clases medias, para el rgimen de Garca Vigil y por supuesto
para el Estado que emerga de la revolucin, era fundamental poner ms nfasis en el
proyecto de educacin pblica gratuita, que ya haba sido iniciado por el rgimen
porfirista; pero que las limitaciones financieras del erario haban impedido llevar
adelante. La educacin segua descansando en buena parte en los fondos municipales,
casi siempre limitados e insuficientes. Con la llegada de Vasconcelos en 1921 a la
Secretara de Educacin Pblica se abra la posibilidad de mayores apoyos por parte de
la Federacin
54
; aunque, an en ese momento, haba ciertas reticencias del Gobierno de
Garca Vigil a respaldar el proyecto del ministro de Educacin, que implicaba una mayor
intervencin federal en esta materia
55
.
Luego del apoyo financiero acordado a principios de ao 1920 por el General
Alfredo Rodrguez para el pago de los profesores del Instituto de Ciencias y Artes, el cual
haba sido suspendido desde 1916 y que constitua un obstculo a un mejor
funcionamiento de este bastin clave de la clase media oaxaquea y la aristocracia
profesional, Garca Vigil, con la ratificacin de este subsidio buscaba lograr un punto
ms a favor de su rgimen. Hay que tomar en cuenta que su oponente en las elecciones
para Gobernador haba sido el licenciado Manuel Palacios y Silva, director de aquella
institucin durante 1920 y una figura prominente de la misma. El nuevo director Ramn
Pardo fue convocado, en varias ocasiones, para reemplazar en sus ausencias al
Gobernador.
Para 1921 funcionaban en el estado cuarenta y dos escuelas de enseanza
primaria superior, cinco de adultos y ochocientas ochenta y cinco de primaria elemental
y rudimentaria
56
, segn la informacin oficial (no tan confiable como veremos, pues estas
cifras se contradicen con otras posteriores). En las tareas educativas participaban
setecientos maestros y estaban inscritos ms de veinticinco mil alumnos. La suma del
gasto total en materia educativa ascenda a 512,000 pesos, aportados por el Gobierno
del Estado como por los municipios
57
.
53
Segn la Cmara de Diputados se invitar a obreros y patrones a designar tres representantes, los cuales
se asociarn con el representante del gobierno. Mercurio, 10 de julio de 1921, FMBC.
54
En 1921 el Congreso Federal aprob para el siguiente ao un presupuesto de cincuenta millones para la
instruccin pblica de la que una parte (poco ms de trescientos mil pesos) se canaliz para Oaxaca.
Mercurio, 22 de septiembre de 1921 e Informe de Gobierno de Garca Vigil de 1922, septiembre de 1922,
AGEO.
55
AGEO, Seccin Educacin, sin clasificacin.
56
Las escuelas primarias superiores tenan seis grados, las elementales cuatro grados y las rudimentarias
menos. Ley de Educacin de 1893, AGEO, Educacin sin clasificacin (en adelante s/c.).
57
Informe que rinde el general Manuel Garca Vigil a la XXVIII Legislatura el da 16 de septiembre de 1921,
Imprenta de ngel San Germn, Oaxaca, 1921. Unos meses antes se haba mencionado una cifra de 355
escuelas distribuidas de la siguiente manera: Centro 36, Coixtlahuaca 6, Cuicatln 9, Choapan 5, Jamiltepec
8, Ejutla 4, Etla 32, Huajuapan 10, Ixtln 6, Juquila 7, Juchitn 12, Miahuatln 9, Nochixtln 34, Ocotln 15,
Pochutla 5, Putla 7, Silacayoapan 7, Tehuantepec 10, Teotitln 30, Teposcolula 16, Tuxtepec 7, Tlacolula 11,
Tlaxiaco 25. Mercurio 13 de marzo de 1921. FMBC.
198
Las clases dominantes: querellas y romances
La necesidad de contar con recursos pecuniarios para llevar adelante la obra de su
gobierno, respaldado hasta entonces fundamentalmente en el apoyo federal, condujo a
Garca Vigil a implantar varios impuestos y a la bsqueda, segn deca, de una mayor
eficiencia en el cobro de las contribuciones. Esto plante una situacin tensa y difcil en
el mbito de las relaciones entre Garca Vigil y las clases dominantes, particularmente
con los comerciantes, con quienes, por citar algunos casos especficos, tuvo algunos
conflictos; pues aquellos se haban acostumbrado a un rgimen fiscal demasiado laxo y
favorable a sus intereses, como el del porfiriato y haban rechazado siempre las
amenazas a sus utilidades y ganancias. Entre los conflictos ms sobresalientes del
primer ao de Gobierno se encuentran los que se dieron con la Compaa de Luz, la
Casa Comercial Mateo Solana y Ca., y la Minera de Natividad y Anexas, S.A. En el caso
de la Compaa de Luz sta presentaba como argumento en contra del cobro de
impuesto por el Gobierno un decreto expedido en 1902, donde se le otorgaba una
exencin total de los mismos; en el caso de la minera de Natividad y luego de algunos
estudios tcnicos se lleg a la conclusin de que la misma haba defraudado al fisco por
una cantidad de 181,580 pesos; y por lo que toca a la Casa Mateo Solana y Ca., se
pagaba un impuesto menor al que estaba obligado, pues se haba reportado un volumen
de ventas de 18,000 pesos en un semestre, cuando que los estudios realizados por el
Gobierno llegaban a la conclusin que las ventas ascendan a los 125,146 pesos
58
. Las
tensiones entre la clase dominante y el rgimen en turno conducirn, como lo veremos
ms adelante, a algunos reclamos pblicos de parte de los comerciantes e industriales
del estado en contra de Garca Vigil. En 1920 se ventila nuevamente para los
empresarios la necesidad de reorganizacin de la Cmara de Comercio de Oaxaca
disuelta en 1916. Ya desde junio de ese ao los empresarios hicieron pblico su inters
por establecerla y nombrar nueva mesa directiva, entre este grupo reorganizador
estaban Gregorio Pardo, Nicandro Ortiz, Ramn lvarez, Jos Alvarado Vasseur,
Federico Ortiz, Jos Espern, Juan Toro, E. Allende, Jernimo Ramrez, Enriqueta
Nataret, Mateo Solana, Herminio Franco, los hermanos Billn, Agustn Quintanar, Esteban
Cervantes, Tereso Villasante, Alejo Larraaga, Jess Barreiro, Antonio Lpez Acevedo,
los hermanos Melgar, los Castro y los Colmenares
59
. Se elabor un nuevo proyecto de
estatutos
60
y se nombr como presidente y, no por mera coincidencia con seguridad, a
Don Mateo Solana
61
.
58
Ibidem, p. 11.
59
Mercurio, 23 de junio de 1920, FMBC.
60
Don Mateo Solana fue electo el 7 de octubre de 1920. Otros miembros de la mesa directiva fueron:
vicepresidente Guillermo Barriga, tesorero Vctor Audiffred, sub tesorero Jos G. Morales; secretario Gilberto
Melgar; subsecretario Arturo Ruiz, Mercurio, 8 de octubre de 1920, FMBC.
61
Mercurio, 3 de octubre de 1920, FMBC.
62
Ttulo con que Francisco Jos Ruiz Cervantes bautiza un folleto sobre estos hechos y que es publicado por
el proyecto La Revolucin en Oaxaca (1900-1930), del que forma parte este libro.
63
Mercurio, 14 de julio de 1920, FMBC.
64
Mercurio, 8 de junio de 1920, FMBC.
65
Mercurio, 8 de septiembre de 1921, FMBC.
66
Mercurio, 16 de marzo de 1921, FMBC.
67
Mercurio, 30 de abril de 1921, FMBC.
199
La estabilidad incipiente, lograda con los arreglos finales de Yatareni en 1920
62
, gener
nuevas expectativas para las clases dominantes. En julio de ese ao se puso
nuevamente a funcionar la Fbrica de Hilados y Tejidos de Vistahermosa
63
. Un mes antes
se haban reiniciado los trabajos en la Minera de Natividad
64
; en septiembre de 1921 se
planteaba que al mes siguiente se reanudaran labores en la Fbrica de Hilados de San
Jos
65
, la que haba sido comprada meses antes por los espaoles Constantino Pachiano
y Manuel lvarez Collada
66
. En Pochutla la empresa londinense que trabajaba en ese
lugar orden la perforacin de nuevos pozos petroleros
67
y se presentaron a Garca Vigil
varias solicitudes para la explotacin de minas en Etla
68
y en Ocotln.
La negociacin inglesa Ohea Brothers solicit terrenos en la costa para sembrar
algodn, corozo, higuerilla, hule y otras plantas de uso industrial
69
. As lo hizo tambin
una empresa norteamericana para explotar la higuerilla en Ejutla, Zimatln y Ocotln y
producir aceites en establecimientos fabriles
70
. En Silacayoapan se descubrieron
yacimientos de petrleo, mrmol veteado, azufre y carbn mineral emprendindose los
trabajos para su explotacin
71
. A Ernesto J. se le concedieron algunas pertenencias
para extraer oro en el distrito de Juquila y grafito en Miahuatln
72
. A Guillermo Bartle y
Adolfo Tinn se les concesionaron 5 pertenencias para sacar oro y plata en Etla
73
. La
simple lista de empresas forneas nos hace pensar que hubo un cierto regreso o
renovacin de la poblacin extranjera, que haba disminuido en casi un cincuenta por
ciento en los diez aos de guerra, volviendo hasta 1930 al nivel que tenan en 1910
74
;
aunque no es claro su arraigo en esta entidad, ya que slo un poco ms del diez por
ciento tena propiedades para 1930
75
.
Por lo que toca a la poblacin econmicamente activa hacia el inicio del rgimen
vigilista, y ms particularmente para 1921, sta tena las siguientes caractersticas: la
mayor parte se dedicaba a la agricultura (294,089 personas), una parte considerable
(42,889) a la industria, ms por cierto, que la que se dedic en 1930 (30,652); siendo las
otras actividades el comercio (5,949), la extraccin de minerales que haba menguado
(566), la administracin pblica (3,019) y las profesiones liberales (1,410)
76
.
En junio de 1921 Garca Vigil plante la reorganizacin de la hacienda pblica
77
con el objeto, como mencionamos antes, de evitar los fraudes de los empresarios y
allegarse recursos para el programa de obras pblicas y servicios que pretenda llevar a
cabo
78
. La aplicacin de las medidas fiscales, sin embargo, como ya dijimos, disgustaron
a los empresarios; ms an luego de la afectacin de dos de sus principales personeros,
los Zorrilla y Don Mateo Solana
79
, quienes llegaron a convocar a un cierre comercial
80
,
que, como vemos nunca han sido tan novedosos en Oaxaca, por lo que se ha visto en la
historia ms reciente y s un recurso bastante probado al servicio de la fraccin
comercial de la burguesa oaxaquea. En julio la Cmara manifest su disposicin a
colaborar con el Gobierno para lograr una cotizacin correcta y equitativa a fin de no
lesionar los intereses de los comerciantes y examinar caso por caso
81
.
68
Mercurio, 29 de abril de 1921 y 18 de febrero de 1921. Hablamos de los distritos y no de los lugares
especficos. FMBC.
200
A pesar de los conflictos por estas cuestiones suscitadas entre el rgimen en turno y la
burguesa local por la distribucin del excedente econmico, que se manifestaron con
ms fuerza ms adelante, las relaciones entre las lites polticas y econmicas no fueron
ms all del marco fiscal ni pusieron en riesgo el orden econmico establecido. Garca
Vigil como lo haba dicho en su programa poltico de campaa se propona ser:
protector de la industria y el comercio, manifestndose respetuoso de la propiedad
privada. Las relaciones polticas y sociales buscaron siempre puntos de coincidencia,
as unos y otros confluan en los actos y ceremonias polticas relevantes como la
recepcin a Obregn en agosto de 1920, las actividades sociales y eventos culturales en
el teatro Luis Mier y Tern, denominado Jess Carranza durante los regmenes
constitucionalistas y actualmente Macedonio Alcal, la promocin de proyectos de
beneficencia pblica compartidos por las seoras de los seores, la promocin de
proyectos comunes como la creacin del Casino de Oaxaca, que concitaba lo mismo a
Don Jess Acevedo que al General Gustavo Elizondo, jefe de las operaciones militares e
incluso la boda del propio Garca Vigil con Isabel San Germn, distinguida dama de la
sociedad oaxaquea
82
.
Aunque la carga fiscal no dejaba un saldo poltico muy favorable a Garca Vigil,
por lo que hace a sus relaciones con los comerciantes e industriales, el saldo financiero
para la obra pblica fue inmediato. El incremento en los ingresos sobrepas los 168,000
pesos en relacin con el ao anterior, slo por mencionar los primeros nueve meses del
ao fiscal y que representaban un treinta por ciento ms en relacin con el ao de
1920
83
.
69
Mercurio, 12 de mayo de 1921, FMBC.
70
Mercurio, 11 de febrero de 1921.
71
Mercurio, 7 de noviembre de 1921, FMBC.
72
Mercurio, 24 de abril de 1921, FMBC.
73
Ibidem.
74
En 1910 haba 2,026 extranjeros, en 1921 slo 1,126 y en 1930 subi nuevamente a 1,811. V. Censo de
Poblacin y Vivienda de Oaxaca Cuadro XXXI, Mxico, 1930. Se halla en la Biblioteca Genaro V. Vsquez
s/c, Oaxaca.
75
Ibidem, Cuadro XXXII.
76
Ibidem, Cuadro XVIII, trae cifras comparadas de 1921 y 1930.
77
Mercurio, 21 de julio de 1921, FMBC.
78
Algunas de sus intenciones ya las haba mencionado desde la toma de posesin y ratificado en marzo de
1921, cuando planteaba la mejora de los sueldos a profesores y jueces, la pavimentacin y apertura de
caminos de Oaxaca y la solucin de problemas urbanos de la capital de la entidad .Mercurio, 17 de marzo
de 1921, FMBC.
79
El cierre de la empresa de Mateo Solana se hizo en marzo de 1921. Mercurio, 30 de marzo de 1921. En
noviembre se dio la intervencin de los bienes de la Compaa de Luz del seor Zorrilla. Mercurio, 22 de
marzo de 1921, FMBC.
80
Mercurio, 22 de marzo de 1921, FMBC.
81
Mercurio, 5 de julio de 1921, FMBC.
201
La relacin con el clero fue tornndose tambin un poco difcil, como ocurri en general
en todo el pas con los gobiernos posrevolucionarios. Un punto lgido de las relaciones
fueron motivadas por la prohibicin del ejercicio del ministerio sacerdotal en el pas y en
el estado a los extranjeros, la reglamentacin en el uso del toque de campanas y la
cancelacin de las procesiones religiosas en la va pblica
84
. Por este ltimo motivo les
fueron impuestas algunas sanciones a los sacerdotes de Tezoatln y Huautla de
Jimnez
85
. Garca Vigil, aunque no poda ser tachado precisamente de jacobino, se
mostraba en este caso como defensor de lo establecido en la Nueva Constitucin de
1917. Cabe decir, desde luego, que las relaciones con el clero nunca fueron tan difciles
ni el Gobierno lleg a los extremos que se observaron, por ejemplo, en el estado de
Tabasco, donde la persecucin al clero y los feligreses fue un rasgo caracterstico del
jacobinismo observado en aquel lugar y que, a la postre, contribuy tambin a una
agudizacin de las tensiones en la relacin entre el Estado y la Iglesia
86
.
A MEDIO CAMINO
La Constitucin de 1922
Con la expedicin de la Constitucin Federal de 1917 las Constituciones de los Estados
tambin se modificaron. En Oaxaca este cambio se dio tardamente, pues como
recordamos los soberanos se sostuvieron hasta mediados de 1920 con la bandera de la
Constitucin de 1857 y los regmenes carrancistas se vieron obligados a mantener sus
posiciones polticas y militares y a enfrentar a los soberanos, por lo cual no pudieron
realizar esta tarea. Siendo Gobernador el exsoberano Jess Acevedo se vio obligado a
expedir el decreto nmero 18 por medio del cual se convocaba a la integracin de un
Congreso Constituyente para modificar la Constitucin Local. Garca Vigil por su parte
haba hecho de este asunto un tema de campaa electoral.
En otra circular se plantea que los presidentes municipales debern cuidar que
no se verifique ningn acto religioso si no es en el interior de los templos, bajo pena de
suspenderse el acto y aplicar multas o reclusiones a quienes las lleven a cabo.
Mercurio, 13 de marzo de 1921, FMBC.
82
Mercurio, 25 de octubre de 1921, FMBC.
83
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno, Impreso por Talleres ngel San Germn, Oaxaca, 1921.
84
Circular a los presidentes municipales indicndoseles que en todo templo debe haber un responsable
ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre disciplina religiosa y de los objetos pertenecientes al
culto La autoridad municipal cuidar del cumplimiento de esta disposicin y se encargar de mantener
bajo pena de multa, informando al gobierno del estado de cualquier asunto relacionado con la religin y su
prctica.
85
Manuel Garca Vigil, Informe a la XXVIII Legislatura, 16 de septiembre de 1921, Talleres de la Imprenta de
ngel San Germn, Oaxaca, 1921.
86
Ver Carlos Martnez Assad, op. cit.
202
A partir del 9 de junio de 1921 se iniciaron los trabajos con el propsito de redactar el
nuevo texto y fue hasta el 4 de abril de 1922 cuando la Legislatura integrada por Hern
Ruiz, Gaspar Allende, Emilio lvarez, Emilio Daz Ortiz, Eraclio Ramrez, Agustn R.
Arenas, R. Villegas Garzn, Pedro Camacho, ngel Hernndez, Librado G. Lpez, Luis
Meixueiro, Agustn Castillo, M. Aguilar Salazar y Alfredo Calvo se firm el documento. El
Gobernador Garca Vigil y el encargado de la Secretara del Despacho, licenciado Lino
Ramn Campos Ortega, en sustitucin del Secretario del Despacho licenciado Flavio
Prez Gasga y en su calidad de oficial mayor de la misma dependencia, suscribieron
dicho documento el 15 de abril. Por la noche como suelen celebrarse estos
acontecimientos se sirvi una cena
87
. As mismo, la Legislatura decret ms adelante que
los das 15 de abril de cada ao se celebrara este evento, declarndolo da de fiesta
88
.
El nuevo cdigo estaba orientado fundamentalmente a establecer las bases para
el orden poltico interno. En l se plantea una democracia representativa, la divisin de
los poderes, el respeto al municipio libre, las libertades democrticas, control de los
abusos de las autoridades gubernamentales, etctera
89
. Se observa tambin una
intencin parlamentaria que le hace decir a Basilio Rojas lo siguiente:
entregaba al poder legislativo por su representacin popular las riendas
polticas de la entidad. As se pona en sus manos la eleccin municipal,
base de sustentacin de todo rgimen democrtico y en cuyo poder se
depositaba la eleccin de los presidentes municipales as como de los
funcionarios pblicos, se pona bajo su cuidado y vigilancia la
administracin de la justicia en todo el territorio del estado, dndole
atribuciones para el nombramiento de jueces y magistrados del poder
judicial; se le conceda el veto para el nombramiento de los ms altos
colaboradores del ejecutivo; se la daba poder para vigilar el tesoro pblico
en todas sus ramas, tanto en lo que corresponda al estado como a los
municipios; y por ltimo se estableca que la Cmara fuese renovada por
mitad cada dos aos, con duracin de cuatro para los diputados, a efecto
de que la representacin popular siempre estuviera integrada por un pie
veterano ampliamente compenetrado de todos los negocios pblicos de
estado
90
.
Si bien Basilio Rojas, quien puede considerarse como un acendrado vigilista,
hace una apologa del parlamentarismo de la Constitucin, no puede negarse tampoco
que Garca Vigil tuvo en sus principios esa tendencia sostenida adems por el Partido
Liberal Constitucionalista (PLC).
El 15 de diciembre se aprobaron las primeras reformas a la Constitucin
Oaxaquea, modificndose los artculos 2, 12, 39, 42, 43, 59, fraccin XVIII, 65, 81,
fraccin VII, 102, 127, fraccin X, 135, 158, 161 y IV transitorio
91
. Dichas reformas sin
alterar la esencia de los artculos mencionados, pretendan prever determinados casos
que pueden ofrecerse, suprime prcticas innecesarias y satisface omisiones
92
.
Las modificaciones ms importantes estn encaminadas a liberar algunas restricciones
que tena el Ejecutivo y facultades que se le asignaban al Legislativo, entre ellas que los
funcionarios nombrados por aqul deban rendir protesta ante la Cmara, el de nombrar
agentes del ministerio pblico legos cuando no hubiera letrados, el de otorgarle mayor
facilidad a la Cmara cuando los presuntos diputados electos no se presentaran a las
primeras juntas, el de fijarle al Ejecutivo un tiempo mnimo de diez das de aviso previo a
la solicitud de realizacin de perodos extraordinarios de sesiones, etctera
93
.
203
La aplicacin de la nueva Constitucin gener algunos problemas como el
motivado por el artculo 107 fraccin IV que establece que: los ayuntamientos no podrn
comunicarse directamente con cualquier autoridad federal o de fuera del territorio del
estado si no es por conducto del Ejecutivo, lo que le vali a Garca Vigil algunas
acusaciones en la prensa nacional, promovidas a veces por las mismas dependencias
federales, como la Direccin de Agricultura, por citar algn ejemplo, que lo acusaba de
interferir la realizacin de estadsticas
94
.
Garca Vigil, y seguramente no slo por sus convicciones sino por sus intereses
polticos, el pasado inmediato y la cultura poltica del estado, tomaba muy en cuenta la
cuestin de la Soberana del mismo; de tal suerte que por las imputaciones que le
hicieron por la aplicacin de dicho precepto se vio obligado a fundamentarlo en su
informe del 15 de abril de 1922, en donde afirmaba lo siguiente:
la libertad municipal est limitada, cualquiera que sea su extensin en lo
que se refiere a la vida interior del municipio, por las infranqueables
fronteras de la soberana del estado, y, en consecuencia, las autoridades
municipales en su vida de relacin con otras extraas al estado, carecen
de toda personalidad, exactamente como los estados de la federacin,
tratndose de las relaciones internacionales.
Garca Vigil reconoca la personalidad jurdica de los ayuntamientos establecida
por el artculo 115 de la Constitucin Federal, pero distingua a sta de la personalidad
poltica, de la que careca el municipio y que, segn l, era la manifestacin del ejercicio
de la soberana popular y que se traduce en nuestro rgimen democrtico y segn
nuestras instituciones polticas, en la Soberana de estas dos entidades Nacin y
Estado
95
.
87
Se gastaron mil pesos, segn acuerdo especial de la Legislatura turnado a la Tesorera General del
Estado. AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XIX, exp.170.
88
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XIX, exp. 168.
89
Vanse entre otros los artculos 3, 7, 13, 19, 26, 29, 30, 139 a 144. La Constitucin se compone de los
siguientes ttulos: I. De las Garantas Individuales; II. Del Orden Pblico; III. Del Estado, su Soberana, su
Territorio, del Gobierno del Estado (captulos I,II, III y IV referidos respectivamente a la forma, gobierno y
divisin de poderes, del Poder Legislativo, del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial); IV. De la
Responsabilidad de los Funcionarios del Estado y Municipios; V. Principios Generales de Administracin
Pblica; VI. De las adiciones y reformas a la Constitucin; VII. De la inviolabilidad de la Constitucin. AGEO,
Gobernacin, Perodo Revolucionario, 1910-1930; caja XIX, exp. 164.
90
Basilio Rojas, op. cit. p.490.
204
En el fondo se hallaban dos cuestiones relacionadas y que se le iban de las manos al
rgimen vigilista. Por un lado la tendencia a la centralizacin del poder que viva el
rgimen poltico nacional, auspiciado por el propio ejecutivo, es decir, por Obregn; y
por otro, la imposibilidad en ese momento del ejecutivo local de controlar los hilos de
todas las administraciones municipales en el territorio del estado. Se trataba,
paradjicamente, de cmo aumentar el poder del Ejecutivo Estatal internamente, sin
reducirlo en su relacin con el de la Federacin. Los principios doctrinarios a utilizar, por
tanto, eran el de la Soberana del estado, como ya se haba hecho en ocasiones
anteriores, y el de la limitacin de la personalidad del ayuntamiento.
Consciente y tendenciosamente Garca Vigil abundaba:
el objeto de la reforma constitucional es claro, y obedece a la aspiracin
revolucionaria de suprimir las autoridades polticas intermedias que no
eran, ni podan seguir siendo, ms que instrumentos del gobierno para la
centralizacin del poder.
Y en otro prrafo afirmaba lo siguiente:
si fuera a entenderse el concepto de libertad municipal en el sentido de
considerar al municipio para tratar y arreglar libremente, sin intervencin
alguna de los poderes locales del estado, los asuntos de cualquier
naturaleza que fueren, pero que de algn modo afecten la condicin
poltica de la entidad, resultara prcticamente abolido el sistema federal y
reducida a la nada la soberana de los estados.
La realidad poltica local y nacional dejaban entrever varias tendencias
contradictorias que no lograban resolverse y asentarse, como la centralizacin del poder
en manos del Presidente, el carcter de la relacin entre el Poder Ejecutivo Federal y el
de los Estados, la relacin entre estado y municipio, la delimitacin de las reas de
competencia y, en todo ello, el problema de la consolidacin y jerarquizacin del poder
del Estado Nacional.
91
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XIX, exp. 17.
92
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno, perodo del 15 de abril al 16 de septiembre de 1922, borrador,
AGEO.
93
Cfr. Las ediciones de la Constitucin de 1922 y de 1938.
94
Vase el artculo publicado en la primera pgina del Heraldo de Mxico del 24 de agosto de 1922, titulado
Pruebas del feudalismo que impera en Oaxaca, en donde se dice que la Direccin General de Agricultura
de la Secretara de Agricultura y Fomento acusa al Gobernador de impedir la obtencin de estadsticas
directamente con los municipios.
95
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de 1922, abril, borrador ya citado, s/c.
205
La gran laguna de la Constitucin Local fue, sin embargo, el programa social. Estaban
ausentes los propsitos de los artculos 3, 27 y 123 de la Constitucin Federal. Cabe
preguntarse si Garca Vigil no lo consider necesario incluirlos, si no logr promover su
aprobacin y discusin en la Cmara o si ni siquiera lo tuvo presente; lo cual constituye
una gran omisin, ya que estos planteamientos a nivel nacional fueron ejes importantes
de la lucha revolucionaria y, el haberlos incluido, hubiera permitido en lo inmediato llevar
adelante una serie de disposiciones legislativas que dieran el marco jurdico para aplicar
medidas de carcter social. Esta omisin, si no determin, s influy en que Oaxaca
hubiera quedado rezagada en la obra agraria y organizativa de los trabajadores, o que
por lo menos sta no hubiera tenido la fuerza y el peso que logr en otros lugares;
aunque esto obviamente hubiera sido insuficiente, ya que en otros estados, como hemos
dicho, la profundizacin de estas medidas y acciones estuvo signada por el nivel que
adquiri la lucha de clases en dichas entidades. No obstante un indicador de esta
cuestin es el hecho de que la ley laboral del estado fue expedida hasta 1926, siendo
segn, Enrique Othn Daz
96
, una de las ltimas del pas (decretada ocho aos despus
de la del estado de Yucatn)
97
, aunque, como sabemos, la Ley Federal del Trabajo se
aprob hasta 1930.
Las elecciones de 1922 muestran las dificultades y contradicciones que existan
en la relacin entre el poder estatal y nacional. En este ao correspondi hacer el
cambio de diputados federales y locales, por lo que los partidos y los polticos se
aprestaron a la contienda cvica. En el plano local, si bien exista una multitud de
partidos pequeos y otros como el Partido Laborista Mexicano (PLM)
98
, que tena muy
escasa influencia, los grupos polticos, camarillas, etctera, se aglutinaron alrededor de
los partidos nacionales ms importantes en Oaxaca el Partido Liberal Constitucionalista
99
y el Partido Nacional Cooperativista (PNC)
100
.
Los vigilistas se agruparon bajo el membrete del Partido Liberal
Constitucionalista, los no vigilistas con el Partido Cooperativista, dirigido nacionalmente
por Prieto Laurens y atrs del cual se encontraba para esos momentos, segn algunos,
el Secretario de Gobernacin Plutarco Elas Calles, segn otros, el Secretario de
Hacienda, Adolfo de la Huerta
101
.
Contendieron como candidatos del PNC, entre otros Genaro V. Vsquez que
fue el nico a quien Garca Vigil le reconoci un legtimo triunfo , Onsimo Gonzlez y
el juchiteco Jos F. Gmez, hijo del famoso Che Gmez. Con estos tres candidatos el
Gobernador tena algunas rivalidades. Con Onsimo stas se haban iniciado, segn
Basilio Rojas, desde el incidente de la Convencin de 1915, en que los enviados
soberanos fueron expulsados de la misma por el cuestionamiento que Garca Vigil, entre
otros, les haba hecho. Adems, segn este mismo autor, haban tenido algunas
fricciones personales ms recientes
102
.
96
Enrique Othn Daz, Ante el futuro de Mxico, (Oaxaca y el Plan Sexenal), Cuadernos Revolucionarios,
Mxico, 1934, p. 103.
97
Francisco Jos Paoli, El socialismo olvidado de Yucatn, op. cit.
Las elecciones de 1922
206
Por lo que respecta al Che Gmez hijo existen evidencias de las asperezas que tuvieron
sus relaciones en el ao de 1922, en que siendo ste Presidente Municipal de Juchitn,
Garca Vigil haba recibido un comunicado de Flix Campos, vecino de este lugar, en
donde le deca que un grupo de juchitecos, por su conducto, le pedan garantas en
contra del bolchevique Jos F. Gmez en vez de palos y carcelazos que nos estn
dando en este momento. As mismo agregaba que si en un plazo de veinticinco das,
contados desde el 23 de marzo no haba un cambio, se levantaran en armas. Flix
Campos se cuidaba de aclarar: mi levantamiento no es contra el Gobierno del centro ni
mucho menos contra usted Seor Gobernador y ni tampoco en contra de otros jefes
militares que pertenecen al Gobierno actual
103
. Aunque el levantamiento parece que no
se dio, ms adelante hubo nuevos roces entre Garca Vigil y Che Gmez hijo. En abril el
primero envi un telegrama, donde textualmente le deca a Chechito (como le llamaban):
gobierno estado sabe fue usted Unin Hidalgo a efectuar aprehensin
Carvallo; a Zanatepec repartir tierras, gir usted circular municipios
circunvecinos exdistrito fueran a recibir instrucciones asumiendo carcter
jefe poltico. Informe sobre particular.
ciertos elementos
104
.
98
El PLM se fund en respuesta a la constitucin del Partido Comunista Mexicano (creado el 24 de
noviembre de 1919). El PLM nace el 15 de diciembre de 1919 como un rgano poltico de la CROM. Por la
influencia que esta organizacin haba logrado en el pas consigui consolidarse rpidamente como el
Partido Obrero ms importante del Pas. Su dirigente ms importante fue el lder cromista Luis M. Morones.
Luis Javier Garrido, El partido de la revolucin institucionalizada, ed. Siglo XXI, Mxico, 1982.
99
El PLC como ya vimos fue fundado a fines de 1916. Entre sus fundadores se encuentran Benjamn Hill,
lvaro Obregn y Pablo Gonzlez, los que en ese momento se consideraban independientes del gobierno.
Se deca inspirado por los principios tanto de la revolucin maderista como de la revolucin
constitucionalista, ya hemos mencionado algunos de sus planteamientos programticos. Ibidem.
100
El PNC surgi el 18 de agosto de 1917con el apoyo del Secretario de Gobernacin de Carranza, Manuel
Aguirre Berlanga. La cabeza visible fue Jorge Prieto Laurens que era todava estudiante: con un programa
fundado en el cooperativismo y que propugnaba por el establecimiento de servicios pblicos, la creacin de
obras de riego, un plan importante de comunicaciones, la autonoma de las universidades y la
democratizacin de la enseanza, el PNC logr rpidamente una cierta aceptacin en los medios urbanos
con el lema: democracia econmica cooperativa, logr hacer elegir a un buen nmero de sus candidatos a
cargos pblicos importantes. Idem.
101
Ricardo Pozas Horcasitas afirma que tras el Partido Laborista se encontraba Calles y tras el Cooperativista
se hallaba De la Huerta. Vase Carlos Martnez Assad y otros, Revolucionarios fueron todos, SEP-80, Mxico,
1982.
102
Basilio Rojas, op. cit. p. 160.
207
Por su parte, aquel le respondi:
Sr., gobernador. Suyo hoy. Pedimento juez primera instancia proporcinele policas
traslado a sta reo de homicidio Carvallo y socios. Miente quien sostenga fui Zanatepec
reparto tierras, pido prubeseme. Junta presidentes municipales trtose impulso
instruccin pblica, comunicacin y limpieza carreteras, nunca he pretendido ni
pretendo odioso cargo jefe poltico. Contra quienes hnrame tomar armas su
derrocamiento estos chismes dbense mis enemigos polticos, su amplio criterio
desechar bajezas vlense
Estos telegramas cruzados dan una idea del carcter que tomaba la relacin
entre ambos, la que se recrudeci ms adelante con el levantamiento de Cndido Lpez
Lucho, comandante de polica de Che Gmez hijo, y entre los cuales el Gobernador
aseguraba exista complicidad
105
.
Las elecciones de diputados en las que Che Gmez fue candidato, aumentaron
las tensiones. ste acus al Gobernador de que las credenciales de elector no haban
sido enviadas a tiempo a San Jernimo Ixtepec, la cabecera electoral de Juchitn. Ms
adelante, y una vez reconocido por la Cmara de la Unin el triunfo de Che Gmez hijo,
se present el problema de la dualidad de cargos de eleccin popular, por lo que el
Gobernador en su informe dio a conocer que aqul era acusado de varios asesinatos y
que el Gobierno del Estado haba exigido responsabilidades; pero tropez con el
obstculo de que aqul, al ser reconocido como Diputado electo, pudiera alegar su
fuero para eludir la accin de la justicia
106
.
Las cosas se haban complicado an ms por las amenazas que Che Gmez hijo
haba hecho al juez, al agente del ministerio pblico y al recaudador de contribuciones
en Juchitn y las agresiones que sufri un empleado de la recaudacin, a quien se haba
confundido con el recaudador y que, segn Garca Vigil, haban realizado miembros de
la gavilla de Lpez Lucho. El propio mandatario planteaba que la salida al problema de
Juchitn era la renuncia definitiva de Che Gmez hijo a la presidencia municipal,
arguyendo de acuerdo con el artculo 125 de la Constitucin Federal que no poda
ejercer a la vez dos cargos de eleccin popular. Meses ms tarde, en diciembre, el
agente del ministerio pblico Abelardo S. Toledo fue asesinado y el Mercurio que era un
peridico vigilista deca: se asegura que el Diputado Jos Che Gmez fue el autor
intelectual del crimen
107
.
103
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XIX, exp. 90.
104
Ibidem.
105
Manuel Garca Vigil, Informe del 16 de septiembre de 1922, borrador, s/c.
106
Ibidem.
107
Mercurio, FMBC.
208
Volviendo a las elecciones podemos decir que la campaa fue bastante conflictiva, al
grado que Garca Vigil lleg a afirmar que algunos candidatos estaban desarrollando
una verdadera labor sediciosa, aconsejando de una manera insinuante a algunos
elementos inquietos en el estado que se levanten en armas contra el Gobierno Local
108
.
Luego de las elecciones los diputados cooperativistas, por su parte, incluidos
algunos jefes militares que no eran candidatos, acusaron a Garca Vigil de haber
intervenido a favor del PLC. El mismo Garca Vigil solicit copias de los documentos que,
segn la prensa, el jefe de operaciones militares en el estado, General Fortunato
Maycotte, haba entregado a la Secretara de Gobernacin
109
.
El reconocimiento de los diputados electos se torn lgido. Mientras las juntas
escrutadoras de los distintos distritos electorales en el estado reconocan el triunfo de
casi la totalidad de los candidatos del PLC
110
, la Cmara de la Unin no los ratific,
reconociendo en su mayora a los cooperativistas, con excepcin de Eduardo
Vasconcelos e Israel del Castillo
111
.
Entre las credenciales aprobadas por la Cmara de la Unin estaban las de
Reyes San Germn (propietario) y Francisco Ramrez (suplente) por Ocotln, Ogarrio
Meixueiro (propietario) y Antonio Mrquez (suplente) por Tlacolula, Onsimo Gonzlez
(propietario) y Pedro Hernndez (suplente) por Miahuatln, Ricardo Delgado (propietario)
y Ramn Castaeda (suplente) por Villa Alta, Daz Chvez (propietario) y Bartolo Castillo
(suplente) por Tuxtepec, Fermn F. Daz (propietario) y Samuel Gonzlez (suplente) por
Tlaxiaco, Miguel G. Caldern (propietario) y Rodolfo Zorrilla (suplente) por Juquila,
Genaro V. Vsquez (propietario) y Otilio Jimnez Madrigal (suplente) por Etla, Leovigildo
Bolaos (propietario) y Abraham Lpez (suplente), Francisco M. Ramrez (propietario) y
Jos Garca Ramos (suplente), Roberto Rivero (propietario) y Abelardo Mrquez
(suplente), Camilo Flores (propietario) y Rufino Garca (suplente), Jos F. Gmez
(propietario) y Arturo Larraaga (suplente)
112
.
Aunque en 1922 el PLC con el apoyo del Gobernador tena una gran fuerza en
Oaxaca, a nivel central haba iniciado su declive, generado por sus iniciativas legislativas
para reducir las facultades del Poder Ejecutivo y crear en el pas un sistema poltico de
tipo parlamentario que, obviamente, chocaba con los intereses de Obregn convertido
en ese momento en el jefe de las decisiones polticas fundamentales
113
.
Por lo que se refiere a las elecciones locales, como era de esperarse, por la
influencia que el PLC tena, las credenciales registradas en la Cmara Local fueron en su
mayora de peleceanos. Su aprobacin se dio no sin antes enfrentar la oposicin del
Partido Cooperativista y del Secretario de Gobernacin Plutarco Elas Calles, quien
mand un enviado para convenir con el Gobernador una decisin distinta. Tomaron
posicin como diputados Gaspar Allende (propietario) y Vicente Vsquez (suplente),
Gonzalo Candiani (propietario) y Manuel Olivera (suplente), Basilio Rojas (propietario) y
Octavio Jarqun (suplente), Andrs Ruiz (propietario) y Antonio Castillo (suplente), Len
Mendoza (propietario) y Manuel Martnez (suplente), Emilio Daz (propietario) y Santiago
Casas (suplente), Daniel Perea (propietario) y Wilfrido Holm (suplente), Fortino brego
(propietario) y Antonio Castillo (suplente), Juan Brito (propietario) y Federico Mijangos
(suplente), Alfredo Calvo (propietario) y Jos Marn Lpez (suplente), Manuel Chvez
(propietario) y Adalberto Lagunas (propietario) e Ismael Villa (suplente).
Con la entrada a la Cmara Local de la mayora de los diputados peleceanos,
Oaxaca se saltaba la lnea trazada por el centro. La tensin era tal que el Gobernador
era resguardado a distancia por varias gentes encabezadas por Leoncio y Eduardo
Martnez de Candelaria Loxicha, jefes de una guerrilla y parientes del tesorero del
Gobierno del Estado
114
.
209
Por lo que toca a las elecciones de senadores resultaron electos Isaac M. Ibarra
(propietario) y Esteban Maqueo Castellanos (suplente), quienes obtuvieron 57,429 votos,
as como Manuel Brioso y Candiani (propietario) y Onsimo Gonzlez (suplente) ambos
con 22,520 votos
115
.
Meses ms tarde se realizaron elecciones municipales en un buen nmero de
ayuntamientos. Las agencias municipales, al parecer conforme a la costumbre, tambin
eligieron a sus autoridades; sin embargo la Cmara desconoci dichas elecciones
aduciendo el artculo 57 de la Ley Electoral de Ayuntamientos. Los agentes, deca la
Cmara, deben ser nombrados por los presidentes del municipio ms cercano
116
. En este
caso estuvieron las agencias de San Francisco de las Llagas (Yolox), San Miguel
Manialtepec (Ixtln), San Mateo Yetla (Valle Nacional), Quiegolani (Yautepec), Santiago
Lapaguia (San Francisco Ozolotepec), Mier y Tern Atlahuaca (Tlaxiaco), Santa Catarina
Xanagena (Miahuatln) y otras ms
117
.
En la ciudad de Oaxaca triunf la planilla del PLC, con 4,137 votos, estando
integrada por Matas Rosas, Jess Castellanos, Juan Morales, Rodolfo Leyva, Federico
Mijangos, Rafael Muoz, Cutberto Castro, Jess Morales, Agustn Robles
118
.
En el caso de Salina Cruz, al ser derrotada la planilla del Partido Laborista
Mexicano, la direccin de aduanas suprimi el impuesto que por concepto de entrada y
salida de mercancas le corresponda al ayuntamiento, conforme a lo dispuesto por la
ley, por lo que Garca Vigil lo mencion en su informe de 1922.
108
Manuel Garca Vigil, Informe de abril de 1922, borrador s/c, op. cit.
109
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XIX, exp. 114.
110
Mercurio, 18 de agosto de 1922, FMBC.
111
Mercurio, 31 de agosto y 2 de septiembre de 1922, FMBC.
112
Mercurio, 24, 29 de agosto de 1922, FMBC.
113
Magdalena Gmez y Jorge Zebadua, Sociedad Mexicana I, t. III, Universidad Pedaggica Nacional,
Mxico, 1979.
210
Levantamientos
El logro de la estabilidad poltica sigui atravesando dificultades durante 1922. Aparte
del levantamiento de Lpez Lucho, que ya hemos mencionado, hubo otros de diversos
grupos, entre ellos los encabezados por Mario Ferrer en Teotitln, el 19 de abril; el de
Jos Lastra en Cuicatln, el 4 de junio; el de Adolfo Palma en Tuxtepec, el 21 de junio; el
de Braulio Fentanes en Chiltepec, Tuxtepec; el de Florentino Reyes Snchez, Erasto
Flores y ngel P. Hernndez en Sola de Vega, Juquila, Jamiltepec y Zimatln; el de
Cstulo Prez en Tehuantepec; el de Manuel Serra en Tlaxiaco, Juan Ramrez en la
Mixteca, Manuel Rolla en esta misma regin y Luis Avendao en Nochixtln
119
.
Las causas de estos levantamientos eran por lo dems dismbolas, as como sus
alcances y fuerzas. En el caso de Mario Ferrer, de Luis Avendao, de Juan Ramrez y
otros se les imput sostener la bandera de Flix Daz y la Constitucin de 1857; el de
Braulio Fentans tuvo una razn muy puntual como lo fue la inconformidad con el
proceso electoral de Chiltepec. A otros como Florentino Reyes Snchez se les imputaba
estar ligados a levantamientos anteriores, en este caso al de Pablo Gonzlez, por lo que
poda considerarse su guerrilla como una secuela de aquel movimiento.
114
Basilio Rojas, op. cit. p. 522.
115
Mercurio, 3 de agosto de 1922, FMBC.
116
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XX, exps. 172, 178, FMBC.
117
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XX, exps. 179, 186, FMBC.
118
Mercurio, 7 de diciembre de 1922, FMBC.
119
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922, borrador, s/c.; y AGEO, Gobernacin,
Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XX, exp. 15, 21 de enero de 1922 y 103, 15 de enero de 1922.
211
La guerrilla ms perseguida fue sin duda la de Erasto Flores, de quien Garca Vigil afirm
que se le persigui hasta lograr su exterminio agregando: los ltimos grupos
continuarn siendo perseguidos con la seguridad de que se lograr su pronto y total
exterminio dado que constantemente se les bate con xito en sus propias
madrigueras
120
. Se presentaron tambin algunas sublevaciones militares como la de las
tropas destacamentadas en Coixtlahuaca, donde los motivos que se daban eran la
inconformidad de las mismas con sus superiores
121
.
La obra pblica contina:
Nuevos impuestos, nuevas inconformidades
La obra pblica es una mediacin del Estado con la sociedad civil, por ello en el anlisis
de las relaciones entre el Estado y las clases es pertinente considerar este aspecto del
carcter que tienen o asumen estas relaciones en un determinado momento. No
queremos decir con ello que la obra pblica d cuenta de las mismas ni las explique,
sino que simplemente las ilustre y es el sentido que en este trabajo se le pretende
imprimir.
Durante 1922 Garca Vigil sigue bajo la enorme restriccin financiera del erario; un
ejemplo lo tenemos en el ramo de educacin, donde por ms esfuerzos que el Gobierno
del Estado haca por cubrir el gasto educativo para el sostenimiento de las escuelas no
poda y tena que seguir recurriendo en su mayor parte al gobierno municipal e incluso
buscar afanoso la ayuda del Gobierno Federal
122
.
La penuria del erario impide a cualquier Gobierno emanado de una revolucin la
construccin de su autonoma relativa, es por ello que en esta etapa de la formacin y
consolidacin del Estado posrevolucionario las fuentes de ingresos propios y la poltica
fiscal van a jugar un papel fundamental.
Nuevos impuestos vendrn a agregarse a los implantados en 1921 por Garca
Vigil, entre ellos cabe mencionar los relativos al nuevo catastro, que en su revisin con el
anterior arroj una diferencia en el monto de las propiedades computadas en los
primeros meses de 1922 de cerca de cinco millones de pesos
123
. Otros impuestos fueron
los relativos a traslacin de dominio, comercio, el dos por ciento a las operaciones de
compra-venta, el relativo a todo tipo de propiedad raz de toda clase de propiedades, el
pago de cuotas y servicios de agua y drenaje en la ciudad de Oaxaca. As mismo
continuaron los trabajos de inspeccin fiscal, iniciados un ao antes, con el objeto de
evitar las ocultaciones y los fraudes convertidos por razones de especial circunstancia
en un vicio arraigado profundamente en los contribuyentes
124
.
120
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922, borrador, s/c.
121
Mercurio, 12 de septiembre de 1922, FMBC.
122
De los 400 mil pesos que ms o menos se destinaban al pago de profesores durante siete meses,
alrededor de 70 mil eran proporcionados por el gobierno estatal, el resto por los ayuntamientos, AGEO,
Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de abril de 1922, borrador, s/c.
123
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922, borrador, s/c.
124
Ibidem.
212
Estas acciones volvieron a afectar algunas empresas claves como el Ingenio de Ayotla,
que se vio obligado a pagar impuestos omitidos por cerca de cien mil pesos, aunque se
le condonaron las multas por defraudacin fiscal.
Estas medidas que, en otros tiempos como ocurri en 1947 con el Gobierno de
Snchez Cano y en 1952 con Mayoral Heredia, provocaron la cada de estos
gobernadores, en este momento de la gubernatura de Garca Vigil produjeron una fuerte
inconformidad, particularmente entre los comerciantes, industriales y terratenientes; pero
no condujeron, por la debilidad organizacional de stos, a crisis como las que ocurrieron
despus a mediados del siglo.
Hubo algunos conflictos, sin embargo, que llevaron el asunto ms all de lo que
en este momento, el grado de organizacin de la clase empresarial poda soportar. El
caso ms sonado fue sin duda el de Federico Zorrilla y hermanos; a este asunto de la
Compaa de Luz se vino a agregar el de la Fbrica de Hilados y Tejidos de
Vistahermosa y el de su negociacin comercial.
En el caso de la fbrica la empresa decidi estallar un paro el 31 de diciembre de
1921, por lo que la Junta de Conciliacin y Arbitraje la declar inexistente y orden la
indemnizacin por cuarenta y cinco das a los trabajadores. Los Zorrilla se negaron a
cubrir dicho acuerdo, por lo cual el Gobierno decidi la incautacin de esta industria en
el mes de junio. Los patrones, ante este paso, procedieron a solicitar el amparo del juez
de distrito, quien se los neg, por lo que recurrieron entonces a la Suprema Corte de
Justicia de la Nacin, que en agosto de 1922 ratific la decisin del juez
125
en su contra.
Zorrilla entonces se entrevist con el Secretario de Gobernacin Plutarco Elas Calles,
quien a su vez respondi que no poda intervenir para arreglar el conflicto entre ste y el
Gobierno del Estado y que deba tratar de arreglarlo con este ltimo
126
.
En agosto del mismo ao y en relacin con la Compaa de Luz el Gobierno dict
un acuerdo por medio del cual la empresa deba devolver a sus suscriptores: 1) el
exceso de precio que vena cobrando; 2) devolucin a los suscriptores del importe de los
medidores y la instalacin de stos
127
. Ms adelante, en diciembre, la negociacin
Federico Z. Zorrilla S. en C. fue embargada por la oficina recaudadora, por un adeudo de
9,506
128
.
El caso Zorrilla y la poltica fiscal de Garca Vigil generaron reacciones pblicas,
de las cuales una de las ms importantes fue la publicacin de un manifiesto signado,
entre otros, por Jos F. Gmez del Istmo, Otilio Jimnez Madrigal de la Sierra, Jeremas y
Julin Baos de la Costa y una larga lista de ex-oficiales soberanos de la Mixteca,
quienes convocaron al pueblo para que:
I. A partir del primero de noviembre prximo no se pagar contribucin
alguna cuyo producto deba ingresar al erario del Estado.
II. Esta suspensin de pagos cesar tan pronto como se deroguen las
disposiciones confiscatorias y vejatorias creadas desde el 25 de
noviembre de 1920 y se nos d cuenta exacta de la inversin dada al
producto de estas contribuciones.
III. Se excita a todos los habitantes del estado, para que con la solidaridad
que el caso reclama se abstengan de hacer pago alguno en las
recaudaciones de renta, en el concepto que estamos dispuestos a
prestarles la ayuda necesaria para obtener la efectividad de esta
resolucin
129
.
213
Los firmantes recordaban el caso de la cada de Bolaos Cacho en 1914 y
concluan: nosotros nunca hemos tolerado tiranas.
El propio Jimnez Madrigal recorri algunos pueblos de la Sierra buscando apoyo
a la consigna de no pagar contribuciones, lo que oblig a los tambin serranos Onofre
Jimnez y Ezequiel Santiago, conjuntamente con dirigentes de otros pueblos de la Sierra,
a lanzar un manifiesto reprobando la actitud de Jimnez Madrigal y Ezequiel Santiago y
patentizar su adhesin al Gobierno del Estado
130
.
El manifiesto de Madrigal y Jos F. Gmez, ambos por cierto ya para entonces
diputados federales, el primero suplente por el distrito de Etla y el segundo, como ya
mencionamos, por Juchitn, dej sembrada una inquietud que orill al Gobierno en
repetidas ocasiones a clarificar su poltica fiscal
131
.
Dicho manifiesto no obstante deja traslucir la inconformidad de las clases
dirigentes, y a pesar de ser lanzado a la luz pblica por algunos de los muchos
enemigos polticos con que Garca Vigil tena ya en estos momentos, tambin demuestra
que algunos de los gravmenes afectaban seriamente la economa de la clase
campesina e indgena particularmente; ya que al gravar, por ejemplo, la manufactura de
sombreros de palma o la propiedad raz, incluyendo los predios de minifundio se
vulneraba la subsistencia de los grupos que vivan de ellos.
125
Mercurio, 19 de agosto de 1922, FMBC.
126
Mercurio, 3 de septiembre de 1922, FMBC.
127
Mercurio, 3 de septiembre de 1922, FMBC.
128
Mercurio, 31 de diciembre de 1922, FMBC.
214
La reforma social
Por lo que toca a la accin agraria, laboral y educativa, mediacin bsica con obreros,
campesinos y clase media, cabe decir lo siguiente: en el caso de la tierra, aunque ya se
encontraban aprobados los expedientes de San Martn de los Cansecos en Ejutla, San
Pedro Apstol, San Miguel Tilquiapan, en Ocotln, y Xalpan, en el distrito del Centro, no
se procedi a la entrega por las modificaciones al reglamento agrario de 1922, que
estableca que la Comisin Agraria Local deba estar integrada, entre otros, por un
ingeniero agrnomo y otro civil; no encontrndose en Oaxaca a las personas que
quisieran aceptar dicho nombramiento, ya que segn Garca Vigil stos tenan intereses,
ya sea como propietarios o como empleados de los hacendados.
La accin realizada durante 1922 fue sobre todo de carcter administrativo,
instaurndose los expedientes de San Andrs El Alto, La Hacienda de Guendulain,
Hacienda de La Concepcin, La Congregacin de Aguascalientes, Ixtaltepec, Tepetlapa,
San Francisco Guichina, Santa Mara La Lima, Pie de la Cuesta, Zocoteaca, Tozocayo,
San Jos de Las Flores, San Juan Cabeza del Ro, San Juan Teponaxtla, San Jos
Mesones, San Pedro Atoyac, Santa Mara del Rincn, Hacienda de Reyes Mantecn,
Yosotiche, San Francisco Chindua, Guazolotitln.
As mismo se tramitaron diez expedientes de Ocotln, cuatro de Tlacolula, cinco
de Pochutla, tres de Miahuatln, uno de Ejutla, tres de Zimatln, diecisiete del Centro,
uno de Silacayoapan, uno de Teotitln, cinco de Huajuapan, tres de Tlaxiaco, seis de
Juchitn, tres de Tehuantepec, cuatro de Nochixtln, seis de Juquila, ocho de Cuicatln,
tres de Coixtlahuaca, diez de Etla y seis de Tuxtepec. En espera para su instauracin
haba diez expedientes y siete en proyecto de dictamen
132
. En septiembre al pueblo de
San Antonio de la Cal se le entregaron parte de los terrenos de la Hacienda La
Experimental, ya que no haba otros para la dotacin a ste
133
.
129
En este manifiesto se da a conocer la lista de disposiciones fiscales e impositivas que se decretaron
durante el rgimen de Manuel Garca Vigil; se sugiere tambin que dichas contribuciones servirn para
financiar una posible rebelin en contra del rgimen federal. Manifiesto A los valientes hijos del Estado de
Oaxaca, fechado el 22 de octubre de 1922, firmado en la ciudad de Oaxaca de Jurez, FMBC, Miscelnea.
130
Mercurio, 8 de diciembre de 1922, FMBC.
131
Ver mensaje de Wilfrido C. Cruz, Mercurio, 4 de abril de 1923, FMBC.
215
La lucha agraria tuvo tambin otras expresiones; as se formaron, por ejemplo, el
Sindicato de Obreros y Campesinos de Santo Domingo Tomaltepec
134
, el Sindicato de
Campesinos y Terrazgueros de Hacienda Blanca, la Cooperativa Agrcola de San
Jernimo Ixtepec, entre otras organizaciones
135
.
Las inquietudes campesinas produjeron algunas protestas de los terratenientes,
como la suspensin de actividades de las empresas plataneras de Tuxtepec por la
racha de agrarismo malentendido que ha querido implantarse en la regin
136
.
La mediacin con las clases medias y la aristocracia intelectual
En materia educativa la cuestin ms trascendente del ao de 1922 lo constituy el
convenio que, luego de azarosas negociaciones, se firm entre el Ejecutivo del Estado y
la Secretara de Educacin Pblica, por medio del cual sta otorgaba la cantidad de
332,932 pesos destinados, en principio, a pagar al personal de un Consejo de
Educacin, que sera el conducto para el despacho de todos los asuntos relativos a este
ramo de la administracin pblica. Casiano Conzatti fue designado, a sugerencia del
Gobernador, como representante de la Secretara de Educacin Pblica en el Estado. El
presupuesto se destinara sustancialmente a los pagos de maestros de escuelas
rudimentarias, elementales y superiores, as como a la construccin de edificios. De
acuerdo con el convenio, el Gobierno del Estado se comprometa a pagar el 33.33% de
los sueldos de profesores y el 100% en el caso del Instituto, as como de la red
meteorolgica, la biblioteca y el museo
137
.
En tanto se hizo efectivo este convenio, que fue firmado el 31 de junio, con la
Secretara de Educacin Pblica y hasta el 13 de septiembre ratificado por Hacienda
138
,
los profesores pasaron penurias, ya que permanecieron largos meses sin cobrar su
sueldo ntegro; salvo la parte que corresponda al Gobierno Estatal, que orden incluso
que se les abonara alguna parte a cuenta de la que se haba acordado con la
Federacin
139
. Para complementar sus ingresos, o para buscar mayor seguridad en ellos,
algunos abandonaron el magisterio dedicndose a otras actividades
140
.
Otra forma de ayudar econmicamente a los profesores se dio a travs de las
Juntas Protectoras de Educacin, que se formaron en ms de cien poblaciones con el
propsito de recaudar fondos para pagarles a los mentores
141
.
132
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno del 16 de septiembre de 1922, borrador, s/c.
133
Mercurio, 26 de septiembre de 1922, FMBC.
134
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XX, exp. 190, 11 de marzo de 1923.
135
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XIX, exp. 11, 15 de marzo de 1922.
136
Mercurio, 1 de diciembre de 1922, FMBC.
137
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922, borrador, s/c.
138
Mercurio, 13 de septiembre de 1922, FMBC.
139
Mercurio, 25 de agosto de 1922, FMBC.
140
Mercurio, 27 de diciembre de 1922, FMBC.
141
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922.
216
Para el ao de 1922 la estadstica de escuelas ofreca el siguiente panorama: veintisiete
escuelas superiores, setenta elementales, tres de prvulos, seiscientos ochenta y una
rudimentarias
142
. Adems haba quince escuelas particulares, cinco en la capital y el
resto en otras poblaciones. Privaba en la educacin la separacin de sexos; as, por
ejemplo, tenemos que de las setecientas ochenta y tres escuelas, quinientas ochenta
eran de nios, ciento treinta y seis de nias y sesenta y siete mixtas solamente
143
.
El conflicto de la Fbrica de Vistahermosa
En lo que toca a la cuestin laboral el caso ms importante, sin duda, fue el de la Fbrica
de Vistahermosa, donde desde el ao anterior (1921) se haba formado un sindicato,
que, ante la suspensin de pagos por el paro patronal iniciado el 31 de diciembre,
ocurri al Gobernador obligando a ste a definir su poltica sobre el particular. Garca
Vigil dijo que en este caso se sentaba un precedente que:
a los resultados que llegaran a obtenerse estaba vinculada la solidez del
precepto que encierra la fraccin 19 del artculo 123 Constitucional y el
elevado principio social que lo inspira y por ende los intereses legtimos de
la clase trabajadora frente a la intransigencia de cierto elemento
capitalista. Era pues de trascendencia vital el que llegara a comprobarse
en este caso concreto la aplicacin de dicho precepto constitucional, si la
accin de la clase trabajadora en los casos de incautacin poda ser
eficiente sin el apoyo y la direccin de la parte industrial, o si, por el
contrario, la incapacidad de aquella clase daba a sta la razn para
pretender anular el principio social referido y convertir en letra muerta el
precepto de la Constitucin Federal que lo consigna
144
.
El Gobierno prest todo su apoyo para que los trabajadores llevaran adelante la
produccin, proporcionando crditos e incluso solicitndole a Obregn su intervencin
para la adquisicin de la materia prima. En tanto los comerciantes, por su parte,
boicotearon la venta de la manta de dicha fbrica, haciendo lenta la realizacin de la
misma.
Siguen los cimientos de la estructura poltica
En relacin con la obra legislativa del ao de 1922 cabe mencionar la expedicin de la
ley contra los vicios del alcoholismo y drogas heroicas, el reglamento interior de la
Cmara de Diputados. La primera persegua contener los estragos ocasionados por el
alcoholismo y dems vicios
145
, la segunda quera dar orden a la Legislatura, luego de
aprobada la nueva constitucin y establecer el marco normativo para el gobierno interno
de la misma. En ella se establecan los criterios para el registro de credenciales, la forma
de organizacin y trabajo de la misma, a partir de comisiones especficas, las funciones
del Presidente, la diputacin permanente y dems autoridades de la misma, de los
criterios para la tramitacin de las iniciativas de ley y la instauracin de aquellas, as
como otros mecanismos de su funcionamiento
146
.
217
General Manuel Garca Vigil,
gobernador del Estado
Licenciado Flavio Prez Gazga,
gobernador interino del Estado de
Oaxaca.
142
Las escuelas superiores tenan seis grados, las elementales cuatro y las rudimentarias menos de cuatro.
143
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922.
144
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de abril de 1922, borrador, s/c.
145
AGEO, impreso, junio de 1922, s/c.
146
Reglamento para el gobierno econmico de la H. Legislatura del Estado, expedida el 26 de junio de 1922,
AGEO, s/c.
218
As mismo el 10 de junio del mismo ao se promulg la Ley Orgnica del Ministerio
Pblico, siendo nombrados por la Cmara de Diputados como Magistrados del Tribunal
Superior de Justicia los licenciados Francisco Magro, Carlos Rueda Ramrez, Jos
Manzano Trovamala, Antonio Iturribarra y como Magistrados Supernumerarios Leopoldo
Castro y Jos Varela
147
. Como Procurador qued Pedro Camacho, luego de la renuncia
intermitente y sbita de sus dos predecesores, el licenciado Lino Romn Campos y
Medardo Sandoval.
Como vemos se persegua en lo inmediato sentar las bases del rgimen poltico
interno, que constitua uno de los empeos del Gobierno de Garca Vigil.
EL LTIMO TRECHO
El interinato de Don Flavio
El 15 de febrero de 1922 Garca Vigil fue vctima de un atentado, al que ms adelante
habremos de referirnos. Esto lo oblig a separarse del Gobierno del Estado por siete
meses, siendo nombrado el 21 de marzo del mismo ao, por la Legislatura Local, como
Gobernador Interino el Licenciado Flavio Prez Gasga
148
. Don Flavio continu el camino
trazado por el Gobernador Garca Vigil. De su obra pblica cabe mencionar los
siguientes aspectos, continuando con el orden expositivo de los incisos anteriores.
En materia agraria, como hemos dicho, el problema de la integracin de la
Comisin Local Agraria impidi avanzar al ritmo requerido por las demandas de algunos
ncleos campesinos, lo que oblig al rgimen local a solicitar el apoyo de la Comisin
Nacional Agraria para que se sirviera proporcionar los ingenieros agrnomo y civil, con
cuyo arribo a esta ciudad logr constituirse la Comisin Local en abril de 1923
149
.
En el transcurso de abril a septiembre de 1923 fueron dictaminados diez
expedientes, entregndose la tierra en posesin provisional a varios ncleos de
peticionarios, entre ellos a San Lucas Tanichico (Zimatln), al cual se dot con 325
hectreas de la Hacienda de Noriega; al pueblo de Zaachila, que recibi 840 hectreas;
a San Lorenzo Albarradas con 1600 hectreas
150
de la Hacienda de Xaag, a San
Raymundo Xalpan (Centro) de la Hacienda de San Isidro con una superficie de 335
hectreas. Se estaba por dar posesin provisional a San Pedro Totolapan (Tlacolula),
San Agustn Yatareni (Centro) y San Miguel (Ejutla)
151
.
Para ese momento la demanda campesina tena ciento setenta y cinco
expedientes instaurados en la Comisin Local Agraria, de los cuales noventa y ocho eran
de dotacin, setenta y nueve de restitucin y ocho de restitucin y dotacin. En enero se
haban restituido los terrenos del pueblo de Yucuman (Teposcolula), que vena
luchando por esta demanda desde el levantamiento de Don Francisco I. Madero
152
.
147
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XIX, exp. 132.
148
Mercurio, 22 de marzo de 1923, FMBC.
149
Mercurio, 18 de abril de 1923, FMBC.
150
Mercurio, 17 de abril de 1923, FMBC.
151
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1922, borrador, s/c.
152
Mercurio, 12 de enero de 1923, FMBC.
153
Mercurio, 17 de abril y 9 de agosto de 1923, FMBC.
219
Los hacendados intentaron ampararse contra estas medidas, como en el caso de los
dueos de las haciendas de Xaag y San Isidro
153
. Este recurso le fue negado al primero
de ellos por considerar la justicia federal la dotacin como asunto de inters pblico y
de ampararse se lesionara el inters de la sociedad. En el caso de Jos Baigts,
propietario de la segunda, la justicia federal s se lo concedi
154
. Los hacendados
intentaron tambin revivir la antigua sociedad agrcola para defender sus intereses
155
.
Algunos clrigos, como el presbtero Jess Flores de la parroquia del
Marquesado, se opusieron a las disposiciones agrarias desde el plpito; sin embargo, en
este caso, las demandas de los campesinos de Santa Mara Atzompa y San Jacinto
Amilpas continuaron
156
.
El rgimen vigilista en combinacin con el Gobierno de Obregn implement
tambin la colonizacin de algunas zonas de Jamiltepec y Juquila, a donde arribaran
varios ncleos de la regin lagunera, calculndose que llegaron a veinte mil colonos
para sembrar algodn, tabaco, ajonjol, maz y pltano
157
. Los colonos empezaron a llegar
en noviembre de 1923
158
. En materia agraria el rgimen tuvo que enfrentar tambin los
ancestrales problemas de lmites que, como antes y ahora, producan sangrientos
enfrentamientos entre los pueblos
159
.
Un nuevo factor de poder fue construyndose en el pas: las masas organizadas.
Con los ejrcitos revolucionarios, factores fundamentales en el perodo de la guerra, se
alternaban ahora los partidos, sindicatos, las ligas de resistencia, las sociedades
feministas, etctera, que se iban construyendo en distintas partes del pas y constituan
factores claves en la profundizacin del programa social de la Revolucin y en el sostn
de algunos caudillos como Adalberto Tejeda en Veracruz, Toms Garrido Canabal y
Felipe Carrillo Puerto en Tabasco y Yucatn respectivamente, quienes llegaron a las
gubernaturas de estos estados en 1922, aunque su obra organizativa y social se haba
iniciado antes.
Con el antecedente de Tejeda en Veracruz y el Partido del Trabajo, en Tabasco y
Yucatn, las ligas de resistencia en ciudades, pueblos, villas y rancheras y de las que
haba tantas como tipos de trabajo podemos imaginar, Garrido Canabal y Carrillo
Puerto haban logrado llevar adelante el reparto de la tierra, la ampliacin de la cobertura
educativa a la que le imprimieron una orientacin racionalista, anticlerical y popular,
gravar la expoliacin de las compaas extranjeras que se llevaban el pltano de
Tabasco y el henequn de Yucatn, la formacin de cooperativas, la ampliacin de las
leyes antialcohlicas y el fortalecimiento poltico del Partido Socialista Radical y el Partido
Socialista del Sureste, este ltimo lleg a tener setenta y dos mil miembros
160
.
A nivel nacional la Confederacin Regional Obrera Mexicana desarroll tambin
una labor organizativa impresionante, de cincuenta mil miembros en 1920 la CROM pas
a tener un milln doscientos mil afiliados en 1924
161
.
El apoyo de Obregn y Calles a la CROM, por un lado, y su combate a la
Confederacin General de Trabajadores de orientacin comunista y anarquista, fue
fundamental para el crecimiento de aquella organizacin. Los caudillos de la Revolucin
saban o intuan el papel que estas organizaciones de masas podan jugar en un
momento determinado, como mostraron ms adelante a travs de la incorporacin de
miles de campesinos y obreros en la lucha contra el levantamiento delahuertista, del
que hablaremos ms adelante.
En Oaxaca la CROM y el Partido Liberal Constitucionalista, un tanto tardamente
en este ltimo caso, empezaron a organizar a los trabajadores. El ao de 1923 es el
perodo de la formacin del mayor nmero de organizaciones sindicales del perodo
vigilista.
220
La Federacin Sindicalista de la Regin del Istmo, formada en 1921 e impulsada
en aquel momento por el Sindicato de Estibadores y Jornaleros de Salina Cruz
162
, apoy
junto con la CROM la creacin del Sindicato de Campesinos de Ro Grande
163
y del
gremio de pescadores de la Ensenada de la Ventosa
164
. Por su parte la Federacin de
Sindicatos de Oaxaca impuls la formacin de organizaciones sindicales en Santa Mara
Estetla
165
, en San Mateo Tepantepec, Etla, y en Huajuapan de Len el Sindicato de
Obreros y Campesinos de este distrito
166
, as como el Sindicato de los Mineros de
Natividad
167
.
El Partido Liberal Constitucionalista, que aglutinaba un buen nmero de los
antiguos y nuevos revolucionarios oaxaqueos, no quiso quedarse atrs y comision a
los licenciados Wilfrido C. Cruz y Rodolfo Martnez Soto, as como al profesor Juan
Olivera para fundar sindicatos de obreros y campesinos incorporndolos al PLC.
Aparte del conflicto laboral en Vistahermosa que continu durante el ao de 1923,
otro movimiento importante fue el de los ferrocarrileros, quienes manifestaron su
inconformidad por algunas disposiciones de la Cmara de la Unin que afectaban sus
derechos. En un volante fechado el 18 de septiembre los trabajadores decan:
la Cmara de Diputados del Congreso de la Unin discute actualmente la
reglamentacin de la Ley del Trabajohan logrado que dicha Cmara
establezca el artculo 15, fraccin 14 de la citada ley el que se pague a los
trabajadores inutilizados o lesionados por accidente de trabajo solamente
el 50% de sus sueldosconstituyen esto una violacin a nuestras legtimas
conquistas a base de privaciones y sacrificios pues hemos logrado que la
remuneracin en estos casos sea ntegra, con lo cual estn conformes las
empresas ferrocarrileras y la mayora de las empresas industriales del
pas, de la manera ms enrgica protestamos por la actitud que en
presente caso ha asumido la Cmara de Diputados del Congreso de la
Unin
168
.
154
Mercurio, 21 de abril y 9 de agosto de 1923, FMBC.
155
Mercurio, 25 de mayo de 1923, FMBC.
156
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXI, exp. 151 y 152.
157
Mercurio, 25 de mayo de 1923, FMBC.
158
Mercurio, 1, 3 y 30 de noviembre de 1923, FMBC.
159
AGEO, Informe de Gobierno del 16 de septiembre de 1923. s/c.
160
Carlos Martnez Assad, El laboratorio de la revolucin: el Tabasco Garridista, Ed. Siglo XXI, Mxico, 1979;
Francisco Jos Paoli y Enrique Montalvo, El socialismo olvidado de Yucatn, Siglo XXI, Mxico, 1977.
161
Aunque la misma CROM admita que ms del 40% del total de sus miembros consista en campesinos y
peones y una gran parte estaba afiliada a la Confederacin nicamente de nombre. Barry Carr, El
movimiento obrero y la poltica en Mxico, 1910-1929, Ed. Era, Mxico, 1981.
221
Como protesta por aquella decisin el mismo 18 de septiembre se llev a cabo una
manifestacin en la ciudad de Oaxaca con un grupo numeroso de obreros
pertenecientes al gremio ferrocarrilero y los sindicatos de esta ciudad
169
. Los
trabajadores solicitaron a Garca Vigil, quien se acababa de reincorporar nuevamente al
Gobierno despus de su larga convalecencia, que interviniera ante la Federacin; ste
dirigi un mensaje al Presidente de la Repblica, a la Cmara de Diputados, a los
Senadores Oaxaqueos pidindoles su intervencin para la modificacin de dicho
acuerdo
170
; por otra parte, se comprometi a que en Oaxaca las empresas cubriran el
cien por ciento de las indemnizaciones.
En el ramo educativo, aspiracin clave de las clases medias urbanas, el Gobierno
bajo el Interinato de Don Flavio continu pagando los sueldos de los profesores del
Instituto, as como de los empleados del museo y la biblioteca; esta ltima se vio
incrementada con un lote de libros que import cerca de mil pesos. En diciembre Garca
Vigil destin alrededor de treinta mil pesos para libros y materiales que se obsequiaron
a los nios de las familias ms necesitadas
171
.
Los problemas del pago del magisterio continuaron, pues a muchos se les
adeudaban sueldos desde el ao anterior. El Gobierno se propuso llegar a cubrir un
cincuenta por ciento de los mismos a partir del 1 de mayo de 1923. La federacin por su
parte, a principios del ao, haba clausurado el Consejo de Educacin Pblica, formado
un ao antes. La accin dispersa de ambos Gobiernos, por otro lado, fue una de las
caractersticas de este momento, por lo que el rgimen local plante la necesidad de
unificar las acciones.
El Gobierno del Estado aument el presupuesto a 300,000 pesos, destinado en su
mayor parte a cubrir los sueldos de los maestros que, a pesar de todo, continuaron
sufriendo privaciones por la irregularidad de los mismos. Para septiembre de 1923 y
luego de un censo ms minucioso que el de los aos anteriores el Gobierno dio a
conocer que existan en Oaxaca seiscientas treinta y una escuelas primarias, atendidas
por el Gobierno Estatal y las autoridades municipales
172
. Por su parte la SEP dio a
conocer que en el transcurso de los ltimos tres aos haba fundado noventa y cuatro
escuelas federales
173
.
Una cuestin importante es que hasta en ese ao se contempl dentro del
presupuesto los gastos que implicara el pago a maestros del primer curso de la Escuela
Normal Mixta para Profesores en la Ciudad de Oaxaca, que se abri en el segundo ao
de Gobierno Interino de Isaac M. Ibarra.
Con el propsito de mejorar el nivel de la educacin el Gobierno dispuso la
formacin de un cuerpo de maestros misioneros que visitaran escuelas de las distintas
regiones y que estuvo integrado, entre otros, por los profesores Pedro Garca, Antonio
Castelln Ziga y Rosendo Prez, quienes formaron el cuerpo directivo
174
; as como
Antonio Castillo, Enrique Snchez, Enrique Acevedo y Antonio Salazar.
162
Mara Paulo, Orgenes de Salina Cruz, Ed. Panorama Oaxaqueo, 1977.
163
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXIII, exp. 161, 4 de marzo de 1923.
164
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXIII, exp. 183, 18 de marzo de 1923.
165
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXIII, exp. 182, 1 de abril de 1923.
166
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXIII, exp. 160, 3 de marzo de 1923.
167
En el cual jug un papel central el senador Isaac M. Ibarra, Mercurio, 8 de enero de 1923.
168
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXII, exp. 80.
169
Mercurio, 18 de septiembre de 1923, FMBC.
222
Dos acontecimientos culturales fueron la visita a Oaxaca de la clebre pedagoga chilena
Gabriela Mistral en septiembre de 1923
175
y la impresin de la Historia de Oaxaca del
padre Gay por parte de la Cmara de Diputados de la Unin, por intervencin del
diputado Genaro V. Vsquez
176
.
El atentado contra Garca Vigil
La situacin poltica vivida durante el ao anterior vino a desencadenar, por parte de
alguno o algunos de los presuntos afectados, la maquinacin del asesinato del
Gobernador quien, habindose trasladado a fines de 1923 a la Ciudad de Mxico y
varios das despus para acompaar al Presidente Obregn en una gira por Michoacn,
fue vctima de un atentado el
Segn el relato de su secretario particular, el Coronel De la Torre, cuando Garca
Vigil descenda del automvil que lo trasladaba a su domicilio, en las calles de
Monterrey, desde la esquina con Uruapan y la otra con Sinaloa, en la Ciudad de Mxico,
fue balaceado; estallndole uno de los proyectiles en la pierna derecha, destruyndole el
fmur y hacindole caer por tierra imposibilitndole toda defensa
177
. Los acompaantes
De la Torre y Jos Gil repelieron la agresin, huyendo finalmente los atacantes.
Por las declaraciones formuladas a la prensa por el Gobernador se desprende
que ya antes haba sido balaceado en el cruce de Paseo de la Reforma y San Juan de
Letrn. En ellas responsabiliz como presuntos responsables de la agresin a los
diputados Onsimo Gonzlez, Jos F. Gmez, Manuel Chvez y a los seores Zorrilla
178
.
Das ms tarde el coronel De la Torre puso a disposicin del juzgado
documentos que comprometan a Onsimo Gonzlez, Daz Chvez y Che Gmez en el
asalto
179
. Por su parte el Capitn Roberto Jimnez declar que el licenciado Onsimo
Gonzlez meses antes le haba ofrecido dos mil pesos para asesinar a Garca Vigil, lo
que ratific en el careo que tuvo con aqul
180
. Contribua a estas sospechas la promocin
que Gonzlez haba hecho en el Congreso de la Unin para integrar una comisin
investigadora en contra de Garca Vigil. Por otro lado, ocho testigos declararon que en el
seno de la Cmara se fraguaba un atentado contra Garca Vigil y sealaban como
autores intelectuales a Onsimo Gonzlez, Manuel Daz Chvez, Reyes San Germn,
Jos F. Gmez y Marcos Gaitn, todos ellos del Partido Cooperativista.
170
Mercurio, 20 de septiembre de 1923, FMBC.
171
Mercurio, 2 de diciembre de 1923, FMBC.
172
AGEO, Manuel Garca Vigil, Informe de Gobierno de septiembre de 1923.
173
Declaraciones del Conde de Fox, enviado del ministro Jos Vasconcelos para inaugurar escuelas en
Ixtln, Guelatao y Yalina, as como para supervisar otras. Mercurio, julio 24, 1923, FMBC.
174
Mercurio, 21 de noviembre de 1923, FMBC.
175
Mercurio, 20 de septiembre de 1923, FMBC.
176
Mercurio, 17 de octubre de 1923, FMBC.
15 de febrero del mismo ao.
223
Al ver involucrado a su partido el presidente mismo, Emilio Portes Gil, quien das antes
haba sustituido en la presidencia del Cooperativista a Prieto Laurens, visit a Garca
Vigil, a quien le expres que su partido haba nombrado una comisin para que pidiera al
Presidente se agilizara la averiguacin sobre los autores del atentado, ya que las
sospechas recaan sobre algunos de sus miembros
181
.
El General Obregn, por su parte y en respuesta a una solicitud enviada por los
dirigentes del PLC, respondi que el atentado no quedara impune
182
. As mismo el
Procurador General del Distrito Federal declar que sera inflexible con los autores del
mismo
183
.
Algunos sostienen que el atentado haba sido planeado por el Secretario de
Gobernacin Plutarco Elas Calles y que Che Gmez hijo lo haba encabezado
184
. No se
descart la sospecha tampoco sobre Federico Zorrilla, quien, como hemos visto, haba
tenido un conflicto casi personal con el Gobernador.
En virtud de que durante el atentado haba fallecido uno de los atacantes, se
mantuvo en prisin al Coronel De la Torre y a Jos Gil, a pesar de la intervencin del
Gobernador a su favor; por lo que algunos sospecharon por esto, y por otras razones,
que detrs del accionar del aparato judicial haba ciertas tendencias. Exactamente un
ao despus del atentado, el 15 de febrero de 1924, Garca Vigil, ya levantado en armas
y sumado a la rebelin contra Obregn, le dirigi un mensaje, que en la parte que nos
interesa dice lo siguiente:
todo esto revela que la proteccin oficial era completa para los
responsables del asalto y que estos haban obrado en connivencia con
Plutarco Elas Calles, el ms responsable y por tanto, con la complicidad
tcita de usted que entonces traicionaba no slo la revolucin y al Partido
Liberal Constitucionalista que lo elev al poder, sino que sin respetar los
vnculos de amistad que nos ligaban, en actitud alevosa y prfida
favoreca las maquinaciones tramadas por mis enemigos polticos para
asesinarme, traicionando as al amigo
185
.
De ello se desprende que para Garca Vigil el principal responsable del atentado
haba sido el Ministro de Gobernacin.
A pesar de que la prensa constantemente anunciaba que Garca Vigil mejoraba,
ste tuvo que trasladarse a San Antonio, Texas para ser intervenido quirrgicamente de
la pierna, que finalmente nunca le qued bien.
177
Basilio Rojas, Op. cit. p. 529.
178
Ibidem.
179
Mercurio, 14 de marzo de 1923, FMBC.
180
Mercurio, 7 de marzo de 1923, FMBC.
181
Mercurio, 25 de febrero de 1923, FMBC.
182
Mercurio, 18 de febrero de 1923, FMBC.
183
Mercurio, 23 de febrero de 1923, FMBC.
184
Guillermo Rosas Solaegui, op. cit. p. 103.
224
La fragua de la rebelin delahuertista
Mientras Garca Vigil permaneci en San Antonio, los vientos de la poltica local y
nacional continuaron soplando; Don Flavio se hizo cargo del Gobierno Local desde
marzo a septiembre de 1923, continuando la obra pblica con los lineamientos trazados
por el Gobernador, algunos de cuyos aspectos ms relevantes ya hemos reseado.
Si a nivel local se vivan los primeros sntomas de la sucesin del Gobernador y
los peleceanos mismos comenzaban a dividirse en torno a sus candidatos, entre los
que se mencionaba a Israel del Castillo y Adalberto Lagunas; a nivel nacional la divisin
era mayor, ya que la proliferacin de partidos y caudillos haca ms solicitada la silla
presidencial. Surgieron las precandidaturas de Calles, De la Huerta, Salvador Alvarado,
Jos Vasconcelos, ngel Flores, Ral Madero y Guillermo Prieto, aunque en realidad los
dos primeros eran los que tenan ms posibilidades y apoyo.
En febrero se cre la Unin de Militares de Origen Revolucionario (1910-1913)
con el aparente objeto de la recreacin cultural y entre cuyos dirigentes estaban:
Salvador Alvarado, Enrique Estrada, Guadalupe Snchez, Antonio I. Villarreal, Marcial
Cavazos, Manuel Garca Vigil, Fortunato Maycotte, Manuel M. Diguez, Rafael Buelna y
Cndido Aguilar que casualmente seran los principales lderes de la rebelin en contra
de Obregn y Calles a fines de 1923
186
.
El 21 de julio del mismo ao fue asesinado en Parral, Chihuahua, el General
Francisco Villa
187
, lo que en opinin de algunos reduca con ello la posibilidad del
aglutamiento de la oposicin en un caudillo de la talla de Villa. En agosto el Gobierno de
los Estados Unidos reconoca al de Mxico, firmndose los tratados de Bucareli, que
fueron cuestionados por algunos opositores; pero que dieron cierta solidez poltica al
rgimen de Obregn en sus relaciones con el exterior.
De los principales candidatos, Calles y De la Huerta, este ltimo negaba an
pblicamente su inters por aceptar su postulacin a la Presidencia. Las diferencias
entre los partidos se agudizaron y el mismo Partido Cooperativista, que tena la mayora
de Diputados en la Cmara, empez a fraccionarse en torno a la candidatura de
ambos
188
.
En septiembre el General Calles anunci su renuncia a la Secretara de
Gobernacin y acept su candidatura a la Presidencia de la Repblica
189
. El 27 del
mismo mes Adolfo de la Huerta renunci a la Secretara de Hacienda en forma
irrevocable, dejando entrever que aceptara su postulacin como candidato
190
.
185
Basilio Rojas, op. cit.
186
De la Huerta contra Obregn y Calles, en Nuestro Mxico, publicacin quincenal, N 12, UNAM, 1984, p.
3. (compilacin de Georguette Jos Valenzuela).
187
AGEO, Telegrama de la Secretara de Gobernacin al Gobierno del Estado comunicando dicho suceso.
Gobernacin, Perodo Revolucionario, 1910-1930, caja XX, exp.201.
225
En una entrevista realizada por el entonces Gobernador de Chihuahua, el exsecretario
de Hacienda le daba como razones para cambiar de actitud en torno a su postulacin
como candidato a la Presidencia de la Repblica y su anterior apoyo al rgimen de
Obregn las siguientes: 1. El atropello que en su concepto se haba cometido a la
soberana de San Luis Potos; 2. Los ataques que le hizo el Seor Presidente al calce del
informe del ingeniero Pani. Por otra parte, deca, que aceptaba su candidatura
atendiendo a la opinin pblica
191
.
En el caso de San Luis Potos el Gobierno de Obregn no haba reconocido la
eleccin de Prieto Laurens como Gobernador del Estado, turnando el caso para su
solucin a la Cmara de Senadores, que finalmente no lo reconoci. El 3 de octubre en
la Cmara de Diputados se dio un enfrentamiento en el que hubo disparos y bofetadas
en el saln de sesiones por las vivas a De la Huerta y a Calles lanzadas por algunos
legisladores, entre los que se encontraban Onsimo Gonzlez y Genaro V. Vsquez
192
.
Este ltimo junto con otros diputados haba constituido el Partido Cooperativista
Revolucionario, que trabajara por la candidatura de Calles
193
.
A fines de octubre se acusa a De la Huerta de un fraude de varios millones y en
noviembre la Cmara de Senadores lo responsabiliza del fracaso financiero
194
. Das
ms tarde De la Huerta se refugia en la embajada norteamericana
195
. Dos das antes, el
22 de noviembre, haba sido designado candidato oficial a la Presidencia de la
Repblica en la Convencin del Partido Cooperativista
196
.
El 7 de diciembre el General Guadalupe Snchez, Jefe de las Armas de Veracruz,
se subleva contra el Presidente Obregn, proclamando como jefe del movimiento a Don
Adolfo de la Huerta. En Jalisco se rebela el General Enrique Estrada, Jefe de las Armas
en aquella regin y exsecretario de Defensa del Gobierno Obregonista. Dos das antes,
secretamente, De la Huerta en compaa de Prieto Laurens se haba trasladado a
Veracruz
197
.
Los prolegmenos en Oaxaca
Como recordamos Garca Vigil se haba incorporado al Gobierno Estatal en septiembre
de 1923. Durante el transcurso del ao, sin embargo, nuevas fricciones se haban dado
en el rgimen de Obregn y Calles. El atentado nunca se aclar; la comisin
investigadora del Congreso de la Unin que indagaba sobre las acusaciones finalmente
se retir, dejando en el nimo de los Legisladores Locales un disgusto por lo que
consideraban una agresin a la Soberana Local. Otro incidente lo constituy el decreto
de la Cmara de la Unin que acordaba el desarmar todas aquellas fuerzas pblicas que
no pertenecieran a la Federacin, lo que motiv una protesta de la Cmara Local por la
aprobacin de dicho decreto y la peticin de que no se sancionara hasta despus de
conocer la opinin de los legisladores de los estados
198
.
En septiembre el asunto de los ferrocarrileros haba tambin provocado fricciones
con el Gobierno Federal por la modificacin que se haba hecho a la prctica de pagar el
cien por ciento de los salarios a los lesionados por accidentes de trabajo.
Para Garca Vigil, sin embargo, lo que pesaba o pes de manera fundamental en su
nimo para decidirse por la rebelin fue el atentado de que haba sido objeto y que,
como ya hemos mencionado, estaba seguro haba sido planeado por Calles desde la
Secretara de Gobernacin. Se deca adems que el carcter y la actitud del Gobernador
le haban generado tambin cierta antipata con el Secretario de Gobernacin por su
aparente petulancia. De hecho Garca Vigil, por su tradicin militar y revolucionaria, era
226
un general prestigiado de la Revolucin. El mismo Emilio Portes Gil, presidente del
Partido Cooperativista, luego del atentado haba declarado en la tribuna de la Cmara:
con el General Garca Vigil me ligan viejos y estrechsimos lazos de
amistad; juntos combatimos en las curules de la izquierda en la XXVII
Legislatura. Siempre admir a Garca Vigil como un revolucionario de
corazn y como un hombre que posee virtudes extraordinarias. Esa
admiracin para el antiguo amigo de luchas parlamentarias no ha
disminuido absolutamente nada cuando he visto a toda la reaccin en el
estado de Oaxaca levantar la voz de protesta contra la obra de Garca
Vigil
199
.
El Gobernador, quien se uni al maderismo y form parte de la escolta personal
del hombre que encabez el Plan de San Luis Potos, que haba sido representante en la
Convencin, que haba combatido al huertismo y formado parte en tres ocasiones de la
Cmara de Diputados de la Unin, tena la talla moral y poltica de los lderes nacionales,
de manera que no se amilanaba ante ellos y su carcter result antiptico para algunos.
188
Mercurio, 11 de septiembre de 1923, FMBC.
189
Mercurio, 23 de agosto de 1923, FMBC.
190
De la Huerta haba insistido que no aceptara su postulacin. Mercurio, 30 de junio de 1923, FMBC.
191
El Demcrata, Mxico, 8 de diciembre de 1923, De la Huerta, Op. cit., t. II.
192
Mercurio, 3 de octubre de 1923, FMBC.
193
Mercurio, 18 de septiembre de 1923, FMBC.
194
Mercurio, 17 de noviembre de 1923, FMBC.
195
Mercurio, 24 de noviembre de 1923, FMBC.
196
El Universal, Mxico, 23 de noviembre de 1923.
197
El Demcrata, Mxico, 6 de diciembre de 1923. De la Huerta op. cit., p. 12.
198
Mercurio, 2 de mayo de 1923, FMBC.
199
Basilio Rojas, Op. cit. p. 527.
200
Guillermo Rosas Solaegui, Un hombre en el tiempo, ed. B. Costa Amic, Mxico, 1971, p. 98.
227
Las relaciones con Calles y la posibilidad de que ste llegara a la Presidencia y, en
opinin de Rosas Solaegui, el atentado de que fue vctima influyeron para que se alzara
en armas
200
, lo cual ocurri seis das despus del levantamiento de Guadalupe Snchez y
De la Huerta en Veracruz. Segn Basilio Rojas tambin influy una pltica que haba
sostenido con el General Fortunato Maycotte, despus de que aqul haba ido a recibir
pertrechos de parte de Obregn para sofocar una posible revuelta, por lo cual se
supona que apoyara a Obregn. Algunos opinan tambin que el corazn de Garca Vigil
lata por la silla presidencial, por lo que al igual que otros generales vio en la rebelin una
posibilidad de acceder a ella. Contribuye a esta hiptesis el hecho de que en el
manifiesto firmado por ste el 13 de diciembre de 1923, y por medio del cual anunciaba
que se sumaba a la revuelta, slo reconoca la autoridad de Estrada, Snchez y
Maycotte y no as a Don Adolfo de la Huerta, quien en un cable interceptado por las
fuerzas gubernamentales y publicado el 16 de diciembre le dice lo siguiente:
respecto a la jefatura de este movimiento, que accidentalmente se me ha
confiado y que slo de una manera provisional acept creyendo que de
este modo pondra mi modesto contingente poltico al servicio de la
libertad pblica, no debe ser de manera alguna obstculo para el buen
entendimiento y cordialidad que debe existir entre nosotros, pues estimo
que el cargo que se me ha confiado y que repito, slo provisionalmente
acept, debe ser puesto en manos ms aptas
201
.
En el manifiesto a la nacin firmado por el Gobernador Garca Vigil, Fortunato
Maycotte, Gaspar Allende, Adalberto Lagunas, Israel Del Castillo, Eduardo Vasconcelos,
entre otros, se decreta un plan revolucionario en el que se reconozca a los Generales
Snchez, Estrada y Maycotte como jefes militares de las regiones del oriente y sureste,
occidente y noroeste, sur y centro del pas y se aade que al ocupar
la ciudad de Mxico y logrado que sea el derrocamiento del actual
gobierno, los tres generales de divisin mencionados, designaran por
mayora absoluta de votos un presidente provisional de la repblica, quien
convocar inmediatamente a elecciones de poderes federales que se
efectuaran a ms tardar a los tres meses de hecha la designacin del
presidente provisional
202
.
Si Garca Vigil contaba con el voto de Maycotte, y ste convenca a otro de los
dos que restaban, pudiera darse el caso de que aqul llegara por lo menos a la
presidencia provisional y, quin quita, a la definitiva. Claro, esto es producto de la
fantasa poltica, pero cabe como suposicin.
228
La rebelin en Oaxaca
El 13 de diciembre Garca Vigil, Maycotte y un grupo de diputados y militares firmaron el
manifiesto y plan revolucionario en el que sostenan como causas de su levantamiento
las siguientes: el intento de imponer la candidatura del General Plutarco Elas Calles;
la violacin del principio de la efectividad del sufragio en las elecciones para diputados
de 1922; la designacin de los magistrados por un congreso espurio; los
innumerables hechos violatorios de todo orden de principios morales y legales como
amenazas, cohechos, intimidaciones, asaltos, secuestros, ejecuciones sumarias sin
previa formacin de causa y asesinatos como el del General Francisco Villa y el frustrado
en la persona del General Manuel Garca Vigil, Gobernador del Estado de Oaxaca, el
despilfarro de los fondos pblicos puestos al servicio de diversos fines polticos de los
ms reprobables; la prostitucin que se haba hecho de las reformas sociales de
carcter obrero y agrario
203
. Por estas razones los firmantes desconocan al General
lvaro Obregn como Presidente de la Repblica, as como a los dems poderes de la
Unin.
Es notorio que Garca Vigil y Maycotte haban esperado varios das luego del
levantamiento de Guadalupe Snchez y Enrique Estrada, quiz con el propsito de ver
cules eran las reacciones en otros estados y tal vez esperando recomponer las fuerzas
polticas locales despus de las elecciones municipales, que se llevaron a cabo por esos
das
204
en la mayor parte de los ayuntamientos del estado. Algunos plantean que Garca
Vigil esperaba para salir con decoro, ya que, por otra parte, Prieto Laurens, uno de los
principales cabecillas de la revuelta, haba sido responsable de la entrada de algunos
enemigos del Gobernador a la Cmara de la Unin en 1922 al ser postulados por el
Partido Cooperativista que diriga aqul
205
.
Entre el estallido de la revuelta en Veracruz y la publicacin del manifiesto y plan
revolucionario de Oaxaca se levantaron en armas Colima y Tamaulipas. Para el 26 de
diciembre se hallaban levantados contra Obregn, los Estados de Yucatn, Guerrero,
Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Michoacn, Colima, Nayarit y Quintana Roo
206
.
El 16 de diciembre el Partido Liberal Constitucionalista en Oaxaca lanza un
manifiesto en el cual apoya a Garca Vigil arguyendo: el General Obregn ha llevado a
nuestros nimos el convencimiento de que desde hace dos aos se trabaja por preparar
la sucesin presidencial y esto a base de una frrea imposicin, menciona tambin la
violacin del sufragio en 1922 y convoca a sus correligionarios a sostener esta actitud a
fin de reivindicar el ttulo de libertad que ostenta nuestro partido. Firman entre otros
Adalberto Lagunas (presidente), Manuel Chvez, Jos Leyva, Wilfrido C. Cruz
207
.
201
El Demcrata, 16 de diciembre de 1923 en De la Huerta, Op. cit., p. 19.
202
Manifiesto a la Nacin y Plan Revolucionario desconociendo a los poderes de la Unin, Oaxaca de Jurez,
13 de diciembre de 1923.
203
Manifiesto y Plan Revolucionario desconociendo a los poderes de la Unin, AGEO, Gobernacin, Perodo
Revolucionario 1910-1930, caja XXI, exp. 94, 15 de diciembre de 1923.
229
Un da antes la Cmara de Diputados en sesin extraordinaria convocada por el
Gobernador haba aprobado un decreto, que a la letra dice:
La XXIX Legislatura del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, secunda y
ratifica en todas sus partes el Manifiesto y Plan Revolucionario lanzado a la
Nacin con esta fecha por el ciudadano Gobernador Constitucional de
este Estado, General Manuel Garca Vigil, desconociendo a los Poderes
Legislativo, Ejecutivo y Judicial de la Unin, por las causas que en el
propio manifiesto se sealan
208
.
Unos das despus, el 21 de diciembre, los empleados de la tesorera general del
estado comunican al Gobernador su decisin de ceder el veinticinco por ciento de sus
sueldos y dirigirse a los empleados de otras dependencias, tanto locales como de otros
estados controlados por la revolucin, con el objeto de que secunden nuestra iniciativa,
entregando sus contingentes a sus respectivos gobiernos revolucionarios
209
.
El 28 de diciembre Garca Vigil da a conocer la circular nmero 890 por medio de
la cual convoca a la constitucin de juntas de apoyo a las fuerzas levantadas en armas.
En este documento el Gobernador sugiere que:
para el aprovisionamiento, cuidado y distribucin de vveres destinados en
cada municipalidad a la satisfaccin de necesidades urgentes de los
ciudadanos y sus respectivas familias, que poseyendo armas de can
largo o proveidas de ellas presten sus servicios de acuerdo con la circular
del 16 (diciembre) de los corrientes girada a los presidentes municipales,
cada ayuntamiento organizar una Junta que se denominar Municipal de
Aprovisionamiento integrada por el Presidente Municipal el tesorero y tres
de los vecinos ms caracterizados a cuyo cargo quedar tanto hacer la
colectacomo su conservacin y distribucin
210
204
Mercurio, 15 de noviembre de 1923, referido a elecciones a realizarse en diciembre. FMBC.
205
Esto lo plantea Basilio Rojas. Sugiere sin embargo que pes ms la rivalidad y distanciamiento con Calles,
op. cit.
206
Mercurio, 26 de diciembre de 1922, FMBC.
207
Manifiesto del Partido Liberal Constitucionalista de Oaxaca, Mercurio, 16 de diciembre de 1923, FMBC.
208
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXI, exp. 94, publicado por el Gobernador
el 15 de diciembre de 1923.
209
Mercurio, 22 de diciembre de 1923, texto ntegro del documento dirigido al Gobernador, FMBC.
210
Circular publicada por el Mercurio el 29 de diciembre de 1923, FMBC.
230
De inmediato Garca Vigil no encontr una oposicin fuerte en el interior del estado, el
jefe de las fuerzas federales en el estado, Fortunato Maycotte, se haba sumado a la
rebelin y con l muchos de sus oficiales. Los hacendados y comerciantes se reunieron
para organizar la junta de aprovisionamiento
211
. El General Onofre Jimnez y Absaln
Santiago ofrecieron su apoyo al Gobierno
212
y algunos de sus ms fuertes enemigos,
como Che Gmez hijo y Onsimo Gonzlez apoyaban a De la Huerta
213
.
Con el levantamiento del General Antonio I. Villarreal en Puebla, Maycotte sali
para este lugar a ponerse al frente del ejrcito del centro y sur de las fuerzas rebeldes
214
.
El 19 de diciembre el General Almazn sufri una derrota por las fuerzas de Maycotte y
Villarreal, quienes capturaron a cuatrocientos prisioneros. En esta batalla perecieron
doscientos soldados del ejrcito federal y cincuenta de los alzados
215
.
De hecho en Oaxaca, en el aspecto militar, no ocurri nada trascendente en ese
momento, ya que las acciones militares ms importantes se desarrollaban en los estados
de Puebla, Veracruz, Jalisco, Guanajuato y en general en el centro-norte del pas. Se
dice que se haba sumado a la rebelin cerca del sesenta por ciento del ejrcito
federal
216
para fines de diciembre de 1923.
El 28 de diciembre Garca Vigil lanza un nuevo manifiesto en el que ratifica los
puntos dados a conocer el 13 de diciembre del mismo mes y enfatiza las violaciones de
Obregn y Calles a los artculos 123 y 27 relativos al reparto agrario y los derechos
laborales, planteando que la verdadera revolucin tiene como finalidad:
reconquistar y mantener en su vigor los Principios Revolucionarios
transformados en Preceptos Constitucionales sobre dotacin y restitucin
de tierras a los pueblos necesitados; sobre la libertad y proteccin de los
obreros y campesinos; sobre las garantas individuales y finalmente sobre
la no reeleccin y la no imposicin de los funcionarios pblicos de
eleccin popular
217
.
En este documento el Gobernador intuye, aunque no logra concretar lo que
Obregn y Calles habrn de impulsar, el papel que en el desenlace pueden jugar las
masas obreras y campesinas. En enero el Partido Nacional Agrarista crea a nivel
nacional el Departamento de Accin Ejidal para formar guardias de apoyo al
Gobierno
218
. La CROM, por su parte, tambin se incorpor a las defensas armadas, los
indios mayos, las ligas de resistencia y el Partido Socialista del Sureste, cuyo lder Felipe
Carrillo Puerto fue asesinado por los delahuertistas.
En Oaxaca el primer acoso a la ciudad capital se dio por parte de las fuerzas
serranas, que ya para esos momentos haban sido requeridas por Obregn, como lo
haba sido el General Juan Jos Baos en la Costa
219
. Obregn saba que tena que
basar parte de su estrategia en estas fuerzas organizadas por ellos y, a pesar de otras
razones, acudi a ellas para hostilizar primero y para derrotar despus a la rebelin
vigilista, para llamarla ms correctamente; ya que, como vimos, poco tena que ver con el
delahuertismo como movimiento para encumbrar el ExSecretario de Hacienda en la
Presidencia de la Repblica.
Las fuerzas serranas, en cuya decisin juega un papel importante el Senador Ibarra,
tomaron el 12 de enero la Ciudad de Oaxaca. Los jefes serranos a fin de cuentas tenan
ms que ganar con Obregn y volvieron a plegarse y reagruparse, a pesar de las
diferencias que, como hemos visto, existan entre ellos. La toma dur realmente muy
poco; algunos dicen que fracas; Ibarra sostiene que estas fuerzas tenan como
propsito localizar al General Garca Vigil y como no lo lograron acordaron abandonar la
231
capital ya que el objetivo no era retenerla por los inconvenientes que resultaran para las
fuerzas dada la situacin anormal que prevalece. Para el 30 de enero las mismas
fuerzas estaban en espera de la comunicacin del General Eugenio Martnez para
activar la operacin en todo el Estado
220
.
Garca Vigil, por su parte, envi a los diputados a formar milicias armadas en sus
respectivos distritos; pero no llegaron a reunir ms de ochocientos hombres en una
brigada que, por cierto, se llam Manuel Garca Vigil
221
.
Los rebeldes empezaron a ser derrotados en el pas. Puebla haba cado en
manos del Gobierno Federal desde el 22 de diciembre. En enero cayeron las plazas de
la Caada, en Morelos; Esperanza en Veracruz. En febrero cay la misma ciudad de
Veracruz, donde se encontraba De la Huerta, quien tuvo que evacuar el puerto el da 6 y
embarcarse con destino a Frontera, Tabasco. El 9 del mismo mes fue tomada la
poblacin de Ocotln, Jalisco. El 14 de febrero el General Francisco Serrano, Secretario
de Guerra y Marina, declar a la prensa que la rebelin estaba dominada
222
.
Si en febrero se poda dudar de las afirmaciones del Secretario de Guerra, para
marzo era indudable que las fuerzas del Gobierno Federal se haban logrado imponer;
por lo que Garca Vigil evacu la ciudad de Oaxaca el 31 de marzo junto con el General
Diguez, que lleg huyendo.
Al salir de Oaxaca Garca Vigil prcticamente estaba copado. Obregn dio
instrucciones para que las tropas de Almazn avanzaran sobre la lnea del ferrocarril de
Puebla a Oaxaca, Enrique Brena le cortara la salida a Puerto ngel y lo acosara en caso
de dirigirse a Tehuantepec. En aquel lugar lo cercara por su parte, el General Laureano
Pineda; Hilario Lpez lo perseguira por Tlacolula con rumbo a San Carlos Yautepec. Los
serranos por su lado se haran cargo de la ciudad con una columna de quinientos
hombres
223
.
211
Mercurio, 28 de diciembre de 1923, FMBC.
212
Mercurio, 16 de diciembre de 1923, FMBC.
213
En octubre Onsimo Gonzlez y Genaro V. Vsquez haban protagonizado una pelea en la Cmara de
Diputados, porque el primero apoyaba a De la Huerta y el segundo a Calles, Mercurio, 3 de octubre de 1923,
FMBC.
214
Mercurio, 16 de diciembre de 1923, FMBC.
215
De la Huerta, Op. cit. p. 5.
216
Mercurio, 20 de diciembre de 1923, FMBC.
217
Manifiesto a la Nacin. Los principios agrarios y obreros y su corrupcin por el callismo. AGEO,
Gobernacin, Perodo Revolucionario, caja XXII, exp. 227.
218
En De la Huerta, Op. cit. p. 7.
219
Hay sin embargo la versin de que Juan Jos Baos se haba sumado a la rebelin vigilista. Ver Mercurio,
26 de diciembre de 1923. FMBC.
232
El 5 de abril las fuerzas del General Garca Vigil y el General Diguez, que huan juntos,
sufrieron doscientas bajas cerca de San Carlos Yautepec
224
. Un da antes se haban
rendido los Coroneles Adalberto Lagunas y Sadot Garcs, as como el General Santaella
Odriozola
225
. Las rendiciones continuaron. El 7 lo hizo el General Fernando Reyes y el 8
los Generales Garca Lugo y Jos Baigts y los Coroneles Manuel y Enrique Baigts. Se
haban rendido tambin Salvador Luna y Constantino Belmar. Para el 12 de abril se deca
que Diguez y Garca Vigil no traan ms de cien hombres
226
. Careca tambin de vveres
y prcticamente arrastraba la pierna baldada. En un paraje cerca de Niltepec captur a
un soldado al mando de las Fuerzas Federales, quien le dio la informacin de los
hombres que lo perseguan: el General Brena le cerraba la salida a Pochutla y la posible
fuga por Puerto ngel, por lo que la embarcacin como salvacin posible no estaba al
alcance. Todo este panorama lo condujo a pensar en la inevitabilidad de la derrota, slo
quedaba rendirse para salvar la vida de la mayora de los hombres que lo acompaaban.
Diguez prefiri separrsele y seguir con rumbo a Chiapas, donde ms adelante sera
capturado.
Garca Vigil envi representantes suyos con las fuerzas federales para iniciar el
trmite de la rendicin, estaba ya abatido fsicamente por su problema en la pierna; das
despus de iniciados los contactos se entrega a un antiguo compaero de armas, el
General Piza Martnez, quien en nombre de Obregn le ofreci todas las garantas para
l y sus acompaantes. Garca Vigil crey todava pertinente pedirle le diera oportunidad
de hablar con l si no para justificarme plenamente, al menos sincerarme cuanto deseo
y, aada, por lo que le ruego decirme si a pesar de mi dicha actitud est dispuesto a
escucharme
227
. Obregn escuetamente contest, tambin telegrficamente: su cinismo
supera su felona. De nada sirvieron las peticiones de interpsitas personas y de Doa
Isabel San Germn, su esposa; a los dos das de entregarse, el 19 de abril, Garca Vigil
fue fusilado entre la estacin del ferrocarril de Lagunas y la de Almoloya. Al momento de
la ejecucin sus ltimas palabras fueron:si vivimos como hombres sepamos morir como
varones Viva Oax, y cay tendido en medio de su propia sangre
228
. El 21 de abril El
Exclsior daba la noticia de que Diguez haba sido capturado en la Hacienda San Jos
de las Flores, en Chiapas, y que haba sido fusilado, con lo que prcticamente se daba
por concluida la rebelin delahuertista
229
.
220
El Universal, 30 de enero de 1924, en De la Huerta, op. cit. p. 39.
221
Basilio Rojas, op. cit., p. 580.
222
El Demcrata, 14 de febrero de 1924, en De la Huerta, Op. cit., p. 48.
223
Las fuerzas serranas al mando del General Onofre Jimnez estaban compuestas de trescientos hombres,
es decir cuatro veces de lo que Garca Vigil haba podido reunir, lo que nos da una idea de la potencialidad
militar de este grupo en el estado de Oaxaca. Encabezaban dichas fuerzas, entre otros y a pesar de algunas
diferencias e incluso fricciones, que ya hemos mencionado: Onsimo Gonzlez, Ezequiel Santilln, Otilio
Jimnez Madrigal, Absaln Santiago, Rmulo Prez, Hermenegildo Luis, Constancio Rojas y Pedro Cruz.
Mercurio, 5 de abril de 1924, FMBC.
224
Mercurio, 6 de abril de 1924, FMBC.
225
Mercurio, 5 de abril de 1924, FMBC.
233
Sobre la derrota de la rebelin, conocida histricamente como delahuertista, Georgette
Jos Valenzuela nos dice:
al hacer un balance de esta rebelin se puede afirmar que la principal
causa de su derrota se debi a que ninguno de los que la dirigieron hizo a
un lado sus propios intereses. Se adelantaron a los acontecimientos y
fracasaron, sin embargo los transtornos que causaron, tales como la
interrupcin de los trabajos petroleros, en las zonas dominadas por ellos,
las prdidas en los ferrocarriles o la amenaza de intervencin de los
Estados Unidos, no afectaron irreparablemente a la Repblica. Las
actividades sociales, culturales y en menor medida las econmicas no se
interrumpieron. Adems, y debido a que se esperaba desde mucho
tiempo atrs, el estallido de la rebelin, esta no tom desprevenido a
Obregn, que tuvo la oportunidad de prepararse para aniquilarla aun
cuando el costo haya sido entre sesenta y setenta millones de pesos,
segn dijo en su informe de 1924.
Por ltimo esta rebelin sirvi para descabezar a los principales caudillos
menores y de esta forma reducir a los aspirantes a la silla Presidencial
230
.
226
Mercurio, 8, 9 y 12 de abril de 1924, FMBC.
227
Mercurio, 17 de abril de 1924, FMBC.
228
Basilio Rojas, op. cit., p. 633.
229
En De la Huerta, op. cit., p. 55.
230
Ibidem, p. 5.
234
Algunos sucesos posteriores a la rebelin del 23
Con la huida de Garca Vigil y la llegada a la ciudad de las fuerzas de Almazn, quienes
antes haban dado la bienvenida a Garca Vigil, a su regreso de San Antonio, ahora se le
daban al General Almazn
231
. Por su parte los comerciantes e industriales, a travs de la
Cmara de Comercio, pedan la derogacin de los impuestos decretados por el
Gobernador en desgracia y la reduccin en un cincuenta por ciento de los que tenan
que pagar
232
, mientras Almazn, por su lado en una de sus primeras acciones entregaba
a los Zorrilla sus empresas incautadas
233
.
A su vez los serranos, que haban jugado un papel importante en el amago contra
Garca Vigil y en su persecucin, sostenan una entrevista con el General Obregn, quien
los haba citado para conocerlos y felicitarlos
234
. Varios das despus, y ya muerto
Garca Vigil, Isaac M. Ibarra, caudillo serrano y senador por Oaxaca tomaba posesin
como Gobernador Interino el 28 de abril.
Las primeras medidas tomadas por el General Ibarra tuvieron como propsito
reordenar el esquema de las fuerzas polticas regionales a favor del grupo triunfador,
desplazando y neutralizando a los simpatizantes de Garca Vigil. El 23 de abril se nombr
a un agente especial que realizara investigaciones para deslindar responsabilidades
235
.
A los ocho das de haber tomado posesin el General Ibarra dict el acuerdo
nmero 2, por medio del cual:
Los Ayuntamientos del Estado que en alguna forma hubieran ayudado a la
rebelin contra los poderes federales o reconocido a las autoridades
rebeldes del Estado, sern substituidos por Juntas de Administracin y
consignados sus miembros a las autoridades judiciales competentes
236
.
En diversos municipios los enemigos polticos o naturales de los grupos que
haban obtenido la presidencia acudieron al Gobernador para denunciar el apoyo velado
o abierto que aquellos haban dado a Garca Vigil
237
. As mismo el Gobernador Ibarra
decret nulos todos los actos de las autoridades que funcionaron en el Estado bajo la
administracin rebelde que se ejecutaron del da 13 de diciembre de 1923 al da 28 de
abril ltimo, en que se restableca el Gobierno en el Estado
238
. Se convoc tambin a
elecciones de Diputados y de Gobernador del Estado para el primer domingo del mes
de agosto
239
.
231
Mercurio, 4 de abril de 1924, FMBC.
232
Mercurio, 11 de abril de 1924, FMBC.
233
Mercurio, 9 de abril de 1924, FMBC.
234
Mercurio, 13 de abril de 1924, FMBC.
235
Mercurio, 24 de abril de 1924, FMBC.
236
Decreto nmero 2 expedido el 6 de mayo de 1924 por el Gobernador Interino Isaac M. Ibarra.
237
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXIII, exp. 48.
238
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, decreto nmero 3 del 17 de mayo de 1924.
239
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, decreto nmero 2 del 27 de mayo de 1924.
235
En virtud del poder militar y el apoyo poltico que le brindaron a Obregn, el General
Onofre Jimnez, jefe del cuerpo directivo de la Sierra Jurez, fue postulado como
candidato a la gubernatura, quien contendi nada menos que contra el ExMinistro de
Educacin Pblica Jos Vasconcelos, que haba renunciado a su cargo poco despus
del asesinato del Diputado Federal Fidel Jurado y la ratificacin de los tratados de
Bucareli con los Estados Unidos, lo que se consider como un pretexto para dicha
renuncia ya que las diferencias con Obregn y, particularmente con Calles, se haban
originado desde tiempo atrs, siendo tirantes sus relaciones por la actitud que la CROM
haba asumido luego del despido de Vicente Lombardo Toledano de la Escuela Nacional
Preparatoria, quien era Secretario de Educacin de aquella organizacin.
De estas elecciones Vasconcelos dice que sali triunfante luego de haber
recorrido todo el estado y constatado el apoyo que le haban dado en las diferentes
regiones de la entidad; pero que el Gobierno de Obregn haba decidido dar todo su
apoyo a su oponente
240
: faltaron casillas, faltaron boletas, faltaron votantes, porque se
les amenaz y se les asust, y an as, con los pocos que acudieron hubiera bastado
para asegurarme un triunfo legtimo.
Entre quienes apoyaron a Vasconcelos estuvieron exvigilistas, ferrocarrileros,
profesionistas, estudiantes del Instituto y algunas figuras ms o menos prominentes de la
poltica local, entre ellos Emilio lvarez, Genaro V. Vsquez, Antoln Jimnez, Maqueo
Castellanos y Otilio Jimnez Madrigal. Este ltimo, general serrano tambin como Onofre
e Ibarra, despus de las elecciones, en septiembre, fue declarado Gobernador por un
grupo de diputados disidentes que integraron lo que en su momento se conoci como la
Cmara Vasconcelista, segn el decreto nmero 4 del 15 de septiembre que a la letra
dice:
en uso de las facultades que le concede la Constitucin en la fraccin VII
del artculo 59 y IV del artculo 72, se nombra gobernador sustituto que
durar en su encargo hasta el 30 de noviembre prximo en que termina el
perodo constitucional 1920-1924 el General Otilio Jimnez Madrigal
241
.
Este general por su parte lanz un decreto desconociendo todos los
nombramientos hechos por el General Ibarra y en el artculo15 del mismo plantea lo
siguiente: consgnese a las autoridades judiciales competentes al General Isaac M.
Ibarra, a los llamados diputados, usurpadores y dems empleados de la usurpacin para
que se les juzgue por los delitos que han cometido conforme a las leyes urgentes.
En el mismo decreto trasladaba los poderes a San Jernimo Ixtepec, en el Istmo,
donde Vasconcelos haba obtenido mayora de votos
242
. Estos intentos rebeldes, por lo
que sabemos, no prosperaron; sin embargo dejan entrever que el clima de las
elecciones del 24 no haba sido nada tranquilo.
A pesar de todo, como dice Porfirio Guzmn Gil: la Revolucin llev al poder a
Don Onofre Jimnez, quien fue declarado Gobernador Electo por la Legislatura Local el
20 de septiembre de 1924
243
. El exprofesor y general nombr como su secretario de
despacho a un exporfirista y soberano Francisco Canseco
244
; y como secretario
particular al dirigente de la Accin Catlica
245
. Pero, as como lo llev, la Revolucin lo
quit y puso en su lugar a Genaro V. Vsquez el 8 de noviembre de 1925
246
.
240
Jos Vasconcelos, Memorias. El desastre, t. II, FCE, Mxico, 1982.
236
241
AGEO, Gobernacin Perodo Revolucionario 1910-1930. Firman el decreto los diputados Eduardo
Gamboa, F. Barrios, Antonio Castillo, Ricardo Vsquez.
242
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXV exp. 24, Decreto nmero 5 del 18 de
septiembre de 1924.
243
Entrevista a Porfirio Guzmn Gil, 6 de julio de 1985.
244
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXV, exp. 63.
245
Entrevista de Anselmo Arellanes al Lic. Castaeda Guzmn, agosto de 1985.
246
Mercurio, 9 de noviembre de 1925, FMBC.
237
EPLOGO
A pesar de que Garca Vigil resulta ser el primer Gobernador Constitucional Electo, que
toma posesin de su cargo en condiciones ms o menos normales, la estabilidad poltica
distaba an de lograrse plenamente.
El perfil de las instituciones polticas, que se ir afinando con el correr de los
aos, se encuentra an en forma embrionaria o en su infancia; para decirlo de otra
manera: no ha cobrado la madurez y definicin que tendr ms adelante. Las relaciones
con el centro no asumen an las caractersticas de ahora, la rebelin sigue siendo un
recurso para dirimir los conflictos y diferencias polticas, la organizacin corporativa de
las masas como un requerimiento del Estado para darle viabilidad a sus demandas y
permitirle un sostn ms amplio, que el que otorga la simple adhesin ideolgica de las
mismas, se dar de manera ms consistente a fines del 23; el sistema de partidos no
logra consolidarse, suelen ser todava como globos que se inflan por el apoyo del
Ejecutivo Nacional o Estatal en turno; las organizaciones polticas partidarias son la suma
de los pequeos y grandes grupos y no la fusin orgnica de los hombres alrededor de
los principios, los estatutos y la disciplina.
No obstante se observan cambios sustanciales en relacin con los aos previos a
los veinte. Las clases medias acceden al poder, ya no por la fuerza de las armas o el
apoyo simple y llano de los militares del ejrcito triunfador, sino por medio de los votos,
ms o menos manipulados; pero legitimadores de un status poltico que se logra ms all
de las habilidades castrenses.
La clase poltica tradicional de viejo cuo porfirista queda un tanto relegada,
aunque en algunos casos suele ocupar cargos de primer orden, como Francisco
Canseco; los generales soberanos se suman, sin ambages, al torrente de la Revolucin,
a pesar de haber jurado la Constitucin del 57 apenas en mayo de 1920, ocuparon
cargos polticos relevantes e incluso llegaron dos veces al Poder del Ejecutivo Estatal,
luego de su participacin en la lucha contra la rebelin de Garca Vigil. Dos veces
triunfadores, dos veces perdedores, aunque ya instalados en el carro de la Revolucin y
el curso del nuevo orden: el que impone: no la Soberana Estatal por cierto, sino la del
poder central y, ms particularmente, el gran caudillo primero, el hombre fuerte despus,
y el Seor Presidente al final.
Las clases dominantes jams tuvieron confusiones, sus intereses privaron
siempre ante los principios, las leyes, las facciones o los partidos. Recibieron con las
mismas pompas a los Gobernadores carrancistas y luego a los obregonistas; lo mismo a
Juan Jimnez Mndez que a Jess Acevedo, a Garca Vigil que al General Almazn.
Todo dependa de quines tuvieran El Poder. Para variar, como en otras ocasiones de
la historia, todo era cuestin de impuestos, ganancias y salarios; de actitudes frente a la
iniciativa privada y relaciones con la Cmara de Comercio, as como los hacendados y
los empresarios, frente a los cuales Garca Vigil tuvo sus excesos.
Las clases dominadas se incorporaron al discurso del poder gubernamental y
recibieron algunas concesiones en el terreno de la poltica concreta, sin llegar al
radicalismo de Tabasco o Yucatn ni al populismo que caracteriz el Socialismo
Gubernamental de los ltimos aos de la dcada.
La conciliacin de las clases tom carta de patente en la poltica vigilista,
privilegiando siempre el futuro del Estado que se construa en su expresin regional, por
lo que se tomaron algunas medidas que afectaron la cuota de ganancia de las clases
dominantes en lo inmediato; pero se invirtieron en carreteras, obras pblicas y acciones
educativas con dividendos al futuro. Otra parte se canaliz tambin al combate de los
238
grupos rebeldes y de malquerientes que no dejaban de constituir piedras en el zapato
en el proceso constitutivo del Nuevo Estado.
La rebelin vigilista fue la expresin de las contradicciones que el proceso mismo
fue generando y, al final, con la sangre de los cados, paradjicamente, se construa y
cimentaba el Estado, hacindole ver por otro lado a los futuros disidentes el nuevo orden
que se estableca.
Con todo la obra vigilista fue fundamental a este nuevo orden; Ibarra sostuvo el
proyecto de ingresos aprobado por el rgimen anterior y acord solamente revisar los
casos ms relevantes sobre la cuestin de los impuestos. La solidez econmica del
Estado forma parte de su capacidad de negociacin frente a la sociedad civil, como lo
mostrar en el futuro. Esta sociedad, por otra parte, era an muy dbil, aunque el
Estado tampoco era an muy fuerte. Seguan privando los hombres de las armas y los
pequeos y grandes ejrcitos por encima de los principios y la razn de Estado.
En el mbito poltico la obra legislativa del rgimen sent bases. La Constitucin
de 1922 y todas las leyes y reglamentos decretados en este perodo siguieron vigentes
por muchos aos y perduran hasta la actualidad; aunque el marco jurdico del rgimen
poltico y la administracin pblica no se despleg totalmente dej echadas las simientes
del mismo para los aos venideros.
Por lo que toca a la obra y la personalidad de Manuel Garca Vigil la opinin, casi
unnime de los historiadores, coincide en calificarla positivamente; Jorge Fernando
Iturribarra y Jorge L. Tamayo, por slo citar dos casos, opinan lo siguiente: el primero de
ellos dice, refirindose al arribo del Gobernador: El nuevo mandatario concibi y
empez a poner en prctica un programa inspirado esencialmente con el propsito de
vincular al Estado al ideario de la Revolucin, transformando la estructura del pasado
que haba permanecido casi intacto.
Tamayo por su parte afirma:
siempre he pensado que el General Garca Vigil representa en la historia
contempornea de Oaxaca, la mejor carta que ha tenido para su
desenvolvimiento. Su obra fue reformista, inteligente, enrgica y a medida
que pasan los aos se reconocen cada vez ms sus merecimientos.
Estructur nuevamente el estado que estaba fraccionado; prestigi la
autoridad del gobernador; expidi la nueva constitucin todava vigente,
se preocup por iniciar la aplicacin de los ms importantes postulados
revolucionarios e inici un programa muy ambicioso de obras pblicas
247
.
Para nosotros queda por decir que vemos en Garca Vigil a un demcrata
revolucionario que privilegi el aspecto poltico en un estado, que por otra parte, no tuvo
las condiciones sociales que caracterizaron las grandes luchas por el reparto de la tierra
y la organizacin laboral, que desde luego no dejaron de expresarse en nuestra entidad,
aunque en menor medida que en otras.
El nfasis puesto en el sufragio efectivo, el parlamentarismo, la no imposicin, la
reforma fiscal para fortalecer el erario pblico, la soberana del estado, son indicadores
de las inquietudes democrticas de Garca Vigil, que fue ante todo un reformador
poltico.
247
Jorge Fernando Iturribarra, Oaxaca en la historia, Ed. Universidad Benito Jurez, p. 405, Mxico, 1955; y
Jorge L. Tamayo, Oaxaca en el siglo XX: apuntes histricos y anlisis poltico, en Realidades y
proyecciones de Oaxaca, tomo VII, p. 183.
239
LA CONFEDERACIN DE PARTIDOS
SOCIALISTAS DE OAXACA
Anselmo Arellanes Meixueiro
En 1926 las pugnas por el poder y el control estaban al da en el pas; en los estados se
dan frecuentes enfrentamientos, entre cacicazgos, grupos polticos de inconformes y
bloques de partidos que viven al amparo y proteccin de un jefe.
La participacin del centro en las entidades es un hecho notorio, existe la
tendencia hacia el control de las gubernaturas, principalmente a travs de la Secretara
de Gobernacin y valindose del senado o las cmaras de diputados.
En los tres aos del Gobierno de Calles (1925-1927), se dan diecinueve casos de
Gobernadores Depuestos, slo en 1925 se registran siete de ellos, entro los que est
Oaxaca
1;
a groso modo dice Meyer , se observan dos fases en esa lucha peculiar;
la de 1924-25 cuando los callistas tratan de asegurarse el control de los estados y la de
1926-1928 la segunda fase cuando la poltica dominante es el retorno abierto de
Obregn a la vida pblica. En estos conflictos se imbrican diversos intereses, en los que
a veces el Gobierno ms capaz puede ser descabezado. Los problemas locales estn
inmersos en las contradicciones que se dan por aspectos tanto externos como internos,
por lo que su anlisis tiene que hacerse considerando ambos aspectos, tomando como
un elemento bsico la tendencia de la sociedad poltica central a controlar de hecho,
aunque no de derecho, las nsulas que an permanecen al margen.
1
Jean Meyer, Historia de la Revolucin Mexicana, Estado y Sociedad con Calles, vol. II, COLMEX, Mxico,
1977 pp. 179-185. los otros seis estados son: Colima, Nayarit con cinco gobernadores en dos meses,
Morelos, Aguascalientes San Luis Potos y Zacatecas.
2
en el momento de elecciones se presenta Onofre Jimnez con el apoyo del gobierno del Estado
nicamente (el gobernador en turno era Isaac M. Ibarra, compaeros de lucha y paisanos), pero no de
arriba, Lic. Luis Castaeda Guzmn, entrevista por Anselmo Arellanes M.; Oaxaca, agosto de 1985.
3
El prstamo solicitado al principio de su mandato fue por cien mil pesos, con el fin de regularizar el erario
pblico. Archivo General del Estado de Oaxaca, Gobernacin, Perodo Revolucionario en Oaxaca 1910-
1930, legajo 136, exp. 04, (en adelante AGEO).
240
LA SITUACIN POLTICA DEL ESTADO
El cambio del poder
El general Onofre Jimnez (1924-1925) llega a la Gubernatura del Estado despus de
unas elecciones impugnadas, en las que su contendiente Jos Vasconcelos asegura
haber triunfado. Las relaciones de Jimnez con Calles, desde un principio, parecen
haber sido dbiles,
2
por no contarse con la total ausencia del general Calles; en cambio,
por lo que toca al estado, Onofre Jimnez estaba apoyado principalmente por el grupo
serrano, de larga experiencia poltica, e identificndose con el mismo por haber sido
participante y miembro activo.
La situacin econmica del estado en tal momento era crtica; exista un sistema
fiscal defectuoso, con una desordenada captacin de impuestos, el erario se encontraba
casi sin fondos, lo cual llev al Gobernador a pedir un prstamo a la Federacin
3
, nunca
concedido; el conflicto social se expres en inconformidades en el campo; seguan en
pie grupos de rebeldes que el Gobierno consideraba haber pacificado
4
con garantas
que aquellos aceptaron.
En la administracin de Onofre Jimnez van a figurar elementos que no
concuerdan con la poltica del momento. Tal es el caso de Francisco Canseco, de
raigambre porfirista y exsoberanista; adems como su secretario particular nombr a
Gustavo E. Rodrguez, fundador de la Accin Catlica de Jvenes Mexicanos (ACJM) en
Oaxaca,Rodrguez era un catlico integral, no era cosa mala haberlo nombrado
secretario pero en esa poca y siendo que estaba en la presidencia (Calles) esto era
muy peligroso
5
Por otra parte miembros del Partido Laborista, que haban participado en la
eleccin de Jimnez
6
, inconformes lanzan a fines de noviembre de 1924, un manifiesto
reclamando el nombramiento de Canseco y Rodrguez.
profunda sorpresa, ha producido en el nimo del elemento laborista y
agrarista el anuncio oficial hecho por el C. Gral. Jimnez de que para
integrar su gobierno llamar a su lado a elementos tales como los s.s.
licenciados Francisco Canseco y Gustavo Rodrguez, cuya animadversin
a los principios revolucionarios y a los grupos que los sostienen es bien
conocidasignifica sto que el Gral. Jimnez dejar de cumplir las
promesas hechas en su programa de llevar a la prctica los principios
revolucionarios?... se constituir en Oaxaca un gobierno contrario en sus
tendencias al que preside el Seor General Calles?...
7
En estas condiciones el Gobernador mantena relacin estrecha con el General
Isaac M. Ibarra, Senador por Oaxaca, quien lo pona al tanto de los sucesos en la capital,
haciendo sugerencias y recomendaciones para su administracin. La otra relacin con el
centro estaba con el coordinador de los Diputados Federales por Oaxaca, licenciado
Genaro V. Vsquez
8
, establecindose una comunicacin frecuente en la que ste
brindaba su apoyo a Onofre y haca sugerencias para la marcha de su Gobierno:
seor profesor Don Onofre Jimnez; aunque me lo imagino ya debe usted
conocer las declaraciones que hice a la prensa de la capital, hoy me
permito remitirle los recortes de los diarios El Universal y el El Excelcior
para que vea que desde luego y sin faltar a la verdad, comenzamos a
241
preparar la opinin en favor de usted y de su gobierno, como resultado de
mis observaciones (carta del 29 de diciembre de 1924) cumpliendo la
voluntad de todos los compaeros (diputados) me permito sugerirle fije su
atencin en la opinin que tenemos sobre elecciones municipales y hable
con los diputados locales amigos, a efecto que hasta donde sea posible
sostenga su ecuanimidad y acierto
Jimnez por su parte daba respuesta: refirindose a sus cartas de diciembre
mucho le agradezco la labor de concordia y armona que la diputacin oaxaquea est
llevando a cabo bajo su direccinSus deseos en lo que toca a la resolucin de los
problemas municipales seguramente han quedado satisfechos
9
La poltica seguida por Jimnez, en un momento, no encajaba con las acciones
de Calles enfocadas en un discurso ideolgico marcado por el anticlericalismo. La
administracin onofrista
10
tambin dejaba mucho que desear; adems el Gobernador no
era un callista que garantizara el control para el centro; por lo cual su cambio era
necesario y para llevarlo a cabo se tuvo que buscar el medio apropiado.
4
Los grupos que depusieron las armas en diferentes distritos encabezados por Joaqun Romero, Juan
Hernndez, Tiburcio Coello, Jos Hernndez y Gustavo Quiroga, a quienes adems de las garantas se les
da una gratificacin; siguen armados Pedro Corro, Gregorio Cruz en Ejutla, Adalberto Lagunas en Sola de
Vega y otros ms en San Carlos Yautepec y San Pedro Guigolani, AGEO, Gobernacin Perodo
Revolucionario 1910-1930, legajo 136, exp. 4 y 5.
5
Ibid, Entrevista a Luis Castaeda Guzmn, Sobre Gustavo Rodrguez, J. Guadalupe Garca, en su obra La
sierra de Huautla en la gesta oaxaquea, Mxico, 1955, p. 259, afirma a pesar de sus dotes y su talento fue
siempre decidido demagogo de las derechas. Como en aquellos das la intensidad demaggica de
actividades tanto de izquierda como de derecha era de extrema acritud, fcil es comprender las
consecuencias que un partidarismo tan exaltado, podra provocar
6
Jimnez lleg al poder apoyado por el Partido Laborista Agrarista, Demcrata Revolucionario y Sierra
Jurez.
7
Una pregunta al nuevo Gobernador C. Gral. Onofre Jimnez, (manifiesto), AGEO, Gobernacin, Perodo
Revolucionario 1910-1930, legajo B, exp. 130.
8
Fue el nico de los diputados que lleg al puesto sin ser del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), gan
por el distrito de Etla, siendo su oponente el licenciado Manuel G. Toro, personaje cercano a Onofre Jimnez
que fue su secretario del despacho.
242
Cambio de Gobernador
Durante el mes de octubre de 1925 en la Legislatura Local el licenciado Jos Maza
Snchez diputado por Tuxtepec, acusado de cometer delitos oficiales por cobrar dos
salarios, es desaforado. Maza Snchez, inconforme, se dirige a Mxico a poner su queja,
acusando al Gobernador de haber intervenido para su despido de la Cmara. En
noviembre llegan a Oaxaca, primero, Jos Garca Ramos y Francisco Lpez Corts,
despus los dems diputados federales. El domingo 8 de noviembre por la noche, y no
estando presente el Gobernador pues haba solicitado licencia por diez das, en sesin
extraordinaria se instala la legislatura con la presencia de los diputados federales.
Los debates se iniciaron y en primer trmino se reconsider el caso del desafuero
de Maza Snchez, quien se encontraba presente. Se le reinstal y volvi a ocupar su
curul. Acto seguido el diputado Delfino Hernndez present una serie de acusaciones
contra Onofre Jimnez, entre ellas de asesinatos contra agraristas y delitos contra el
fuero federal, por lo que el caso fue turnado a la comisin del gran jurado, formado ex
profeso, que consider como de inmediata resolucin la acusacin presentada:
La XXX Legislatura del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, erigida en
Gran Jurado, para los efectos del artculo 1 y a continuacin en Colegio
Electoral, decreta:
Art. 1.- Queda separado el Ciudadano Onofre Jimnez del cargo de
Gobernador Constitucional del Estado, en virtud de haber lugar a proceder
en su contra por los delitos graves del orden comn de que ha sido
acusado ante esta Legislatura.
Art. 2.- Se nombra Gobernador Interino del Estado Libre y Soberano de
Oaxaca al C. Lic. Genaro v. Vsquez.
Art. 3.- El Gobernador electo se presentar en esta misma fecha a las
veintiuna horas treinta minutos ante esta H. Legislatura a otorgar la
protesta de Ley
11
.
Genaro V. Vsquez, quien tom posesin el mismo da 8 de noviembre era un
connotado callista, llegaba al poder precisamente cuando Calles iniciaba su perodo
presidencial
12
. Su nombramiento ha sido ampliamente estudiado por otros autores
13
.
9
Genaro V. Vsquez sugiere adems a Onofre la necesidad de formar una Junta de Administracin Civil en
Juxtlahuaca, Oaxaca, anexando una lista de las personas apropiadas que deban integrarla. AGEO,
Gobernacin, Perodo Revolucionario en Oaxaca 1910-1930, legajo 136, exp. 18. Diciembre 30 de 1924 y
enero de 1925.
10
Onofre Jimnez que en paz descanse, no pudo gobernar y su destitucin fue porque no pudo hacerlo
Entrevista a Porfirio Guzmn Gil, Oaxaca, septiembre de 1985. Realizada por Vctor Ral Martnez y Anselmo
Arellanes.
11
Peridico Oficial de Oaxaca, 8 de noviembre de 1925.
12
Cubre el perodo restante que va de diciembre de 1925 a diciembre de 1928.
13
Sobre el tema, vase: Guadalupe Garca, Op. cit., p. 245; Jorge L. Tamayo, Oaxaca en el siglo XX, Mxico,
1956, p. 66; Roberto Calvo, Arriba Oaxaca, s.p.i., Oaxaca, 1936, y Meyer, Op. cit.
243
Genaro V. Vsquez en el poder
Al asumir la gubernatura Vsquez
14
nombr como su secretario general a Francisco
Lpez Corts. Su poltica estaba acorde con el momento:
he querido significar mi absoluta fe y mi plena confianza con el seor
Presidente de la Repblica, general Callesayudando en todo lo que en
mi concepto fortalece la situacin del Gobierno Nacional y dejando que el
porvenir se resuelva conforme lo plantee el hombre nico en quien se
reconcentra la esperanza de los revolucionarios mexicanos y la inquietud
de todos los hombres de negocios que han visto en nuestro ilustre
presidente, a un gobernador sensato, fuerte y probo
15
La situacin econmica del estado al llegar Vsquez al poder era bastante difcil,
el erario pblico prcticamente se encontraba vaco y la administracin era un caos, por
lo que la recaudacin de impuestos segua siendo muy desorganizada. La situacin
militar poco haba variado, se seguan presentando brotes aislados de grupos
identificados como guerrilleros o bandoleros, el desempleo en la ciudad se empezaba a
presentar con fuerza, pues cerraron tambin algunas pequeas fbricas.
Destaca desde el principio del rgimen la orientacin hacia la construccin de
carreteras
16
y escuelas, fundndose la Junta Central de Caminos, que a decir del
Gobernador, fue la primera creada en el pas.
Toca a la administracin de Genaro V. Vsquez un fenmeno generalizado
respecto a las organizaciones polticas en la Repblica. La estructura partidaria se
caracterizaba por su enorme cantidad de partidos, alrededor de ocho mil
17
. Muchos slo
vivan cuando haba que obtener sufragios para determinado candidato. Con facilidad se
armaban asociaciones polticas, pues la ley electoral vigente estipulaba que slo eran
necesarios cien ciudadanos reunidos en asamblea constitutiva para crearlas
18
.
14
Naci en Oaxaca en 1882, Licenciado en Derecho por la UNAM. Despus de Gobernador, fue Senador,
secretario general del Departamento del Distrito Federal y del PNR, jefe del Departamento del Trabajo por
dos aos en el perodo de Crdenas, promotor del primer Congreso Indigenista Panamericano y del
Departamento de Asuntos Indgenas. Escribi diversas obras, entre otras: Historia de Oaxaca, Sociologa del
Estado de Oaxaca, Doctrinas y Realidades en la Legislacin para Indios, Biografa de Jurez y Biografa de
Morelos, fallece en la ciudad de Mxico en 1967.
15
Genaro V. Vsquez, Mensaje ledo al inaugurar el primer perodo de sesiones de la XXII Legislatura Local,
Oaxaca, 1928, p. 7, Fondo Manuel Brioso y Candiani (FMBC) (en adelante FMBC), miscelnea N 5,
Biblioteca de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales, UABJO.
16
quise ser el primer gobierno que despus de la Revolucin fomente con celo extraordinario la
construccin de carreteras y la difusin de escuelas y fomentar nuestro futuro feliz, Ibid., MensajeEl lema
oficial del perodo genarista fue: Carreteras y Escuelas.
17
Meyer, Op. cit., p. 91.
18
Ley para la eleccin de Poderes Federales, Mxico, 1924, Artculo 106. p. 41.
244
Hacia 1925 se empiezan a integrar ncleos compuestos por diversos bandos, a los
cuales se les nombra grandes asociaciones, grandes confederaciones o simplemente
partidos. Destacan por su composicin, tamao e influencia el Gran Partido Oriental
Veracruzano, compuesto por ms de ciento cincuenta clubes y partidos; el Socialista
Radical Tabasqueo, que agrupaba quinientas cuarenta y cuatro organizaciones
partidarias y ciento sesenta y cuatro ligas de resistencia y el Liberal Progresista
Chihuahuense, con doscientas cuarenta y dos delegaciones. Estas grandes
asociaciones multipartidarias en algunos casos estaban controladas directamente por los
Gobernadores de los Estados, tal es el caso del Gran Partido Socialista del Sureste,
dividido en Socialista de Yucatn y Socialista Agrario de Campeche. En Guanajuato la
Confederacin de Partidos Revolucionarios controlada por el Gobernador tuvo tanto
poder que fracasaron las tentativas del centro por imponer al laborista Celestino Gasca
como Gobernador, en 1927
19
.
El discurso ideolgico del momento se centraba en consignas con referencia al
socialismo; congruente con las declaraciones iniciales de Calles
20
en ocasiones se
hablaba de un socialismo a la mexicana. Esto constituy el eje de la mayora de
asociaciones polticas del momento; pero en cada caso la tradicin de lucha,
composicin de clase, condiciones de trabajo imprimieron un sello particular y
diferencial.
En 1926, en la capital del pas, Gonzalo N. Santos forma una Alianza de Partidos
Socialistas (APS) en una convencin
21
con ms de ochocientos dieciocho delegados de
casi todo el pas, representados en forma desigual. Previamente Santos haba recorrido
gran parte de la Repblica visitando, entre otras, la ciudad de Oaxaca, donde lo
recibieron Ricardo Luna, Pedro Altamirano y Porfirio Guzmn Gil
22
, integrantes de la
comisin de diputados nombrados por la Cmara.
La convencin de la APS se efectu del 2 al 5 de mayo en Mxico con la
representacin de trescientos partidos, clubes y comits de veintisiete estados y del
Distrito Federal. En la creacin de la alianza muchos partidos socialistas fueron
puramente nominales. Gonzalo N. Santos fue electo presidente
23
de los partidos
socialistas el 4 de mayo de ese ao. En la convencin se dieron a conocer los principios
que sostendra la Alianza de Partidos Socialistas de la Repblica, los que se detallan
como la imagen global del socialismo de la poca:
1.- Entendemos por socialismo, la aspiracin de aplicar los principios de
una justicia absoluta a la organizacin de la sociedad para obtener el
mximo de libertad con el mnimo de orden.
2.- Sentado este principio manifestamos que por hoy propugnaremos por
organizar y conciliar los postulados revolucionarios contenidos en la
Constitucin.
3.- Propugnaremos por la elevacin del nivel econmico, intelectual y
moral de todas las clases sociales de Mxico y especialmente las clases
obreras y campesinas que forman enorme mayora en nuestra patria.
4.- Disciplinaremos todos los elementos afines con el objeto de hacerlos
converger hacia la revolucin patria.
5.- No hostilizaremos a los capitalistas bien intencionados y que en su
trato con los obreros los conceptuen sus colaboradores y no sus esclavos.
6.- Desarrollaremos una accin poltica para llevar al poder a elementos
revolucionarios que sean conscientes, de definida filiacin de los partidos
socialistas de la Repblica.
245
Las clusulas 7a., 8a., 9a., y 10a. hacen referencia a la educacin del nio,
fomento a las ligas de resistencia y otra clase de agrupaciones gremiales, las que
tendran por finalidad la libertad ms amplia en toda clase de trabajo, fuera de toda
inicua explotacin; que las tierras y los recursos naturales fueran propiedad de la nacin.
La APS adopt el lema Unin, Tierra y Libertad. Propuso, adems, reformas a la
Constitucin para la reeleccin de lvaro Obregn.
Con la conceptualizacin anterior puede entenderse la idea que tena de
socialismo que es ms bien de carcter declarativo y al mismo tiempo que busca elevar
el nivel econmico de las clases trabajadoras, pretende no hostilizar a los capitalistas
bien intencionados. Esta forma de ver el socialismo es congruente con la poltica del
momento, la de la conciliacin de clases dentro de la Revolucin que dio origen a su
calificacin por algunos autores como populista
24
.
Con el vnculo que naci entre los dirigentes de la Alianza de Partidos Socialistas,
entre ellos Lpez Corts, con la visita de Gonzalo N. Santos a Oaxaca, es de pensarse
en la existencia de una relacin que sirvi de modelo para que en Oaxaca se creara una
integracin de partidos. Adems de que a nivel nacional se estaban formando alianzas,
confederaciones que aglutinaban fuerzas, a nivel local tambin existan condiciones
objetivas y subjetivas para formar una integracin partidaria.
19
Meyer, Op. cit., p. 99, Robert K. Furtak, El Partido de la revolucin y la estabilidad poltica en Mxico,
UNAM, Mxico, 1974, pp. 27-33; Vicente Fuentes Daz, Los partidos polticos en Mxico, Altiplano, Mxico,
1969, pp. 218-219 (en ninguna de estas obras se menciona a la Confederacin de Partidos Socialistas de
Oaxaca).
20
se senta atrado por el humanismo socialista; mas el socialismo de Calles era un socialismo sin Marx y
sin Lenin, ms bien era un devoto del sincretismo en polticay por no haber puesto atencin en los daos
que causaba a su partido el uso continuo del vocablo socialismo, Calles perdi muchas horas e hizo perder
al pueblo de Mxico muchos das en desconfianzas, Jos C. Valads, Historia general de la Revolucin
Mexicana, t. VII, SEP, Mxico, 1985, p. 320.
21
Con la APS Santos controla la mayora de diputados federales y brotan en muchos estados
confederaciones compuestas por varios partidos; Meyer, Op. cit., p. 99. Asisti entre otros el licenciado
Francisco Lpez Corts, AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario, legajo B, exp. 4, 11 de mayo de 1926.
22
Mercurio, Oaxaca, 6 de junio de 1926.
23
Santos era anteriormente el presidente del Bloque Socialista Parlamentario.
246
Todo indica que se haban hecho preparativos desde antes para crear una
confederacin. El ambiente poltico del 1 de mayo de 1926 tuvo singularidades: hubo
una gran manifestacin para recordar a los mrtires de Chicago, organizada por el
Gobierno del Estado, el Partido Regional Socialista Oaxaqueo y el Sindicato de Obreros
y Campesinos; en el acto desfilaron comits agrarios de poblaciones aledaas y
sindicatos de obreros; los discursos estuvieron a cargo, entre otros, del licenciado Julio
Bustillos Montiel, Enrique Othn Daz y Roberto Ortiz Gris, quienes ms tarde figuraran
en diversos puestos de la confederacin y tambin pblicos. Por la noche en el teatro
Mier y Tern (hoy Macedonio Alcal) se efectu un programa alusivo, realizado
fundamentalmente por trabajadores tomando posesin el nuevo Comit Ejecutivo de la
Federacin de Sindicatos y Campesinos de Oaxaca. Por su parte los maestros, en las
aulas, hablaron de lo que significaba el socialismo y por qu se tena que ser socialista
25
.
Al da siguiente (2 de mayo) en el saln de los actos del Partido Socialista
Oaxaqueo y del Partido Oaxaqueo Independiente, previa invitacin a veintisis
asociaciones polticas de casi todo el estado, por medio de un acto formal, le dieron vida
jurdica a la Confederacin de Partidos Socialistas de Oaxaca (CPSO).
Los primeros integrantes de la Confederacin en su gran mayora dieciocho
tenan el nombre de socialista (vase cuadro nmero 1), distinguindose Tuxtepec
26
, de
donde procedan tres partidos; algunos de los restantes como el Liberal Jeromeo,
tenan una larga tradicin de lucha en la regin del Istmo. En general la mayora tena
alguna experiencia en contiendas electorales y su campo de influencia se circunscriba a
una regin determinada. De la ciudad participaron en la fundacin dos partidos
socialistas y uno independiente; en este ltimo destacaron por el papel que jugaron ms
tarde. Como organizadores de la CPSO, Othn Girn, Luis Meixueiro, Juan y Matas
Rosas Espejo, doctor Alberto Vargas, profesor Gustavo B. Mendoza y Enrique Othn
Daz.
24
Arnaldo, Crdoba, La Ideologa de la Revolucin Mexicana, ed. ERA, Mxico, 1972, passim.
25
Previamente el licenciado Aristeo V. Guzmn y el diputado Guzmn Gil, recorrieron los pueblos cercanos
invitando a los habitantes para que concurrieran a la manifestacin, despus del acto se les dio una
barbacoa Mercurio, Oaxaca, 3 de mayo de 1929.
26
En este distrito exista una clase trabajadora organizada sindicalmente y con frecuentes problemas
laborales.
247
PRIMEROS INTEGRANTES DE LA CONFEDERACIN
DE PARTIDOS SOCIALISTAS DE OAXACA
Nombre de la Asociacin Poltica* Procedencia
Partido Liberal Socialista
Partido Socialista de Tehuantepec
Partido Socialista Democrtico Tuxtepecano
Partido Socialista de Soyaltepec
Partido Socialista de Ixcatln
Partido Socialista de Tlacolula
Partido Socialista de San Carlos Yautepec
Partido Socialista de Zimatln
Partido Socialista Carrillo Puerto
Partido Socialista Silacayoapense
Partido Socialista de Miahuatln
Partido Socialista Revolucionario
Partido Socialista Cuicateco
Partido Socialista de Huajuapan
Partido Socialista de Jamiltepec
Partido Socialista Revolucionario
Partido Socialista Oaxaqueo
Partido Socialista
Partido Socialista de Juchitn
Partido Liberal Jeromeo
Partido Benito Jurez
Partido Oaxaqueo Independiente
Partido Regionalista del Trabajo
Partido Regional Laborista
Partido Agrarista Revolucionario
Club Benito Jurez
Club Matamoros
Oaxaca
Tehuantepec
Tuxtepec
Tuxtepec
Tuxtepec
Tlacolula
Yautepec
Zimatln
Etla
Silacayoapan
Miahuatln
Nochixtln
Cuicatln
Huajuapan
Jamiltepec
Juquila
Oaxaca
Teposcolula
Juchitn
Ixtepec
Ejutla
Oaxaca
Ixtepec
Oaxaca
Zaachila, Roal,
Quian y La Cinega
Ocotln
Tlacolula
Fuente: Actas Constitutivas de la CPSO, 24 de mayo de 1926, fojas 1, 2 y 3. AGN, Gobernacin, R. 312 (17),
exps. 3, 5.
*Se encuentran asentados en el Acta Constitutiva: diecinueve partidos socialistas, seis no socialistas y dos clubes.
No figur ningn partido por la regin de la Sierra Jurez; los serranos tenan su
grupo aparte y parecan, por el momento, no interesarse en la Confederacin.
En el Acta de Fundacin
27
quedan explicitadas y aprobadas todas sus bases
constitutivas en ocho apartados que prevn en lo general el control de los partidos
confederados. De entrada en su primer punto, se habla de la reorganizacin social y
poltica del Estado de Oaxaca, teniendo como base la regin y la preeminencia de los
intereses y derechos de la sociedad sobre los llamados intereses del individuo; esto ms
bien sera una declaracin de principios. En los incisos 2, 3, 4 y 5 se habla de la
reorganizacin y orientacin de los asuntos polticos electorales en convenciones que
deberan ser convocadas, ya no por los propios partidos como suceda antes de ser
confederados, sino directamente por el Presidente de la Confederacin, lo cual abre la
posibilidad que se realicen cuando aqul lo considere conveniente; pero, adems, los
partidos integrantes no podran comunicarse con otros que no fueran de la misma
248
Confederacin, salvo si la mesa directiva, entendindose como tal al presidente, lo
autorizaba. Esto limitara a los confederados en hacer otros frentes o alianzas, porque si
lo hicieran no tendran ninguna validez. Concluye el quinto punto sealando que mientras
se hacan la direccin o control de sus actividades [de los confederados] polticas y
sociales [stas] quedarn a cargo de la misma directiva [de la CPSO], la cual satisfar
oportunamente los requisitos que exiga la Ley Electoral vigente
La estructura dirigente, contemplada en el sexto punto, qued compuesta por
nueve cargos, los cuales por vez primera quedaron cubiertos de la manera siguiente:
presidente: licenciado Francisco Lpez Corts; vicepresidente: Rufino Zavaleta;
secretario del interior: Aristeo V. Guzmn; secretario del exterior: Adalberto Lpez;
Tesorero: Matas Rosas Espejo; vocal 1: profesor Manuel Ramrez; vocal 2: doctor Luis
Mancera; vocal 3: diputado Salustio Arias Ros; vocal 4: Manuel Robles.
Tambin se determin el distintivo de la Confederacin
28
y en el octavo, y ltimo
punto, se expone el programa social:
() sin perjuicio de la libertad que los partidos confederados tienen para
fijar la extensin de sus respectivos programas, dentro de la orientacin o
bases postuladas en el primer punto, se comprometen: A.- A reajustar
esos programas precisamente sobre sus necesidades reales a fin de
hacer prctico y fecundo su funcionamiento. B.- A desarrollar una labor
intensa y firme enderezada a incorporar a la civilizacin moderna, toda
nuestra poblacin indgena, combatiendo resueltamente las plagas
sociales que la explotan, extirpando sus vicios y cultivando sus numerosas
virtudes. C.- A apoyar la propaganda e implantacin de las escuelas
agrcolas e industriales y de la escuela de accin en la enseanza primaria
para dar al individuo en vez de generalidades y manas estriles de
contemplacin, verdaderas armas de trabajo, hbitos constructivos y
sentimientos de solidaridad que los signifique como un factor social,
cualquiera que sea su sexo, y no como un ser egosta y pernicioso. D.- A
procurar la efectividad del reajuste de nuestros valores econmicos para
evitar el monopolio y acaparamiento de la riqueza pblica en provecho de
unos cuantos y la distribucin injusta y desigual al producto que
conjuntamente obtiene el capital y el trabajo; as los productos de la tierra
aprovecharn al campesino que directamente los cultiva y se har ms
humana la condicin de los que para luchar en la vida tienen como nico
patrimonio el esfuerzo personal. E.- A cultivar la voluntad de los hombres y
a fomentar un entusiasmo para todas aquellas obras materiales que como
las carreteras y dems vas de comunicacin, escuelas, resuelvan
problemas de trascendencia en el estado organizando los esfuerzos
colectivos necesarios para realizarlas.
En todo el texto
29
no se explicita lo que en su momento la CPSO entiende por socialismo,
slo queda implcito en el documento una visin ideolgica de la realidad congruente
con el discurso poltico del momento
30
. Como partido la Confederacin tiene claridad de
los hilos que hay que manejar para llegar al poder; se concluye, en el acta, afirmando
que la CPSO tomar participacin en las actividades polticas tanto locales como
federales, pues dichas actividades constituyen un factor poderoso para resolver los
problemas econmicos y sociales de que depender la vida de esta Confederacin
249
Una vez formada la Confederacin, el Gobernador hizo sus consideraciones sobre la
autonoma y subordinacin de los distintos partidos y de la relacin entre la
Confederacin y el Gobernante:
stos son autnomos en sus elecciones municipales y en los problemas
sociales que particularmente le ataen, slo quedan sujetas sus
resoluciones a la ratificacin o rectificacin de la convencin general, es
decir ya no podrn decidir por cuenta propia. El papel del mandatario
frente a la CPSO queda explicitado: el gobernador no es el jefe del partido,
pero est obligado a obedecer los mandatos de la Confederacin
31
.
Dentro de lo que sera el aspecto doctrinario se puede atisbar una orientacin
mesinica y romntica, sin un compromiso poltico definido:
somos pobres pero nuestra honrada miseria nos alienta. Somos
socialistas como los hermanos de Yucatn, Tamaulipas o Jalisco. Pero no
tenemos los recursos econmicos de nuestros hermanos. Por eso al
organizarnos polticamente hemos tropezado con obstculos, pero somos
ricos en ideas y en corazn y vamos adelanteel odio no engendra nada,
slo el amor es fecundo. He aqu uno de los postulados ms hermosos de
la Confederacin
32
.
27
Testimonio de las actas constitutivas de la Confederacin de Partidos Socialistas de Oaxaca, Notara
Pblica N 2, a cargo del licenciado Guadalupe F. Martnez, Oaxaca, 3 de junio de 1926, AGN, Gobernacin,
exp. 312 (17) 3.
28
Un crculo dividido en tres partes: verde, blanco y rojo de izquierda a derecha y sobrepuesto un
semicrculo rojo y negro con cuatro letras: C.P.S.O.
29
En el folleto Justicia: el clamor de las masas proletarias en Oaxaca, 1934, s/p. p. 12, de varios autores,
entre ellos Alfonso Martnez Borges y Jos Vasconcelos afirman: en Oaxaca estamos muy lejos de poder
aquilatar una doctrina de esta ndole (socialista) pues las agrupaciones que con denominaciones de
socialistas existen, no son sino grupos de gente desocupada, presidida por lderes que el mismo gobierno
sostiene
30
Al comparar el texto de la obra de Genaro V. Vsquez, El camino de la reconstruccin, la semilla est
echada. Hemos sembrado para nuestros hermanos, Oaxaca, Mxico, 1928; con las bases del programa de
la Confederacin existe bastante coincidencia en fondo y forma.
31
Vsquez, El camino, p. 15.
32
Op. cit., Vsquez, El camino, pp. 13-15.
250
Ocho aos ms tarde uno de los principales miembros de la Confederacin, Enrique
Othn Daz, un poco a manera de autocrtica escribi:
digamos en bien y provecho de la Confederacin, y haciendo honor a la
verdad que su fundacin precipitada no permiti elaborar con
detenimiento un programa orgnico a seguir, pues obligados y
presionados por los intereses polticos que se debatan en aquella hora y
por la necesidad de presentar un frente nico, en un principio se llev ms
que un simple formulismo sin mayores alientos ni propsitosla institucin
citada controla desde entonces (1926) todas las actividades polticas-
electorales del estado de Oaxaca
33
.
Manifiesto del gorbenador interino Genaro V. Vsquez. Portada del Himno socialista regional, 1926
La labor ideolgica del partido fue masiva y amplia, contando para ello con el
apoyo del propio Gobierno tanto en lo econmico como en otros aspectos. Destaca
como relevante, por su contenido y difusin el himno socialista regional dedicado a
Plutarco Elas Calles y compuesto por iniciativa del propio Gobernador, quien consider
que con tal composicinlas regiones ya estaban unidas, el himno cantado en todas las
escuelas es el nexo espiritual que nos ata
34
. Aprobado el himno por la Legislatura Local
se adopta con carcter oficial para cantarse obligatoriamente en las ceremonias cvicas
y escuelas despus del himno nacional.
Resurge en esta poca como un elemento de identidad y ligado a la cultura
popular, la cancin verncula; se realizan diferentes concursos musicales; se recogen
cantos regionales (jarabes, sones) y se le da un reconocimiento a las expresiones
artsticas autctonas en artesanas y danzas tradicionales que contrastan con los
resabios del afrancesamiento heredado del Porfiriato; todo esto se imbrica con la poltica
del Gobierno de dar apoyo al indio
35
.
De las publicaciones que hizo la Confederacin fue importante, por su contenido,
el semanario Sbado Rojo, rgano oficial de difusin en donde se exponan diversos
251
trabajos de carcter doctrinario, cultural y tambin noticias locales y nacionales. Acorde
con el socialismo que la Confederacin pregonaba, estaban los lemas publicados junto
al ttulo del semanario Latifundista la revolucin del obrero es ya inminente. Tambin en
diversos nmeros aparecieron frases anarquistas, como: El derecho al bienestar es la
revolucin social, Kropotkine: Siempre habr pobres, apcrifa expresin que los
explotadores suponen divina, Reclus.
La exigencia de la direccin
36
de Sbado Rojo a sus colaboradores era que los
artculos trataran ideas revolucionarias; escritores asiduos fueron Enrique Othn Daz,
Alberto Vargas, Len Olvera, Luciano Kubli, Jorge Octavio Acevedo, Roberto Ortiz Gris y,
para cuestiones educativas, el profesor Policarpo T. Snchez, entre otros. Su circulacin
estaba asegurada entre los miembros de la Confederacin; tambin se poda leer
expuesto en un tablero del local. Adems del semanario la Confederacin edit diversas
obras de carcter folclrico, poesa, prosa y algunos trabajos polticos del propio
Gobernador.
Un elemento ms para tener presencia en el pueblo y exponer las cualidades y
posibilidades artsticas de sus miembros fueron los actos cvicos culturales llamados
Sbados Rojos. Estructurados como los programas escolares se presentaban semana
a semana, tocando en cada ocasin a un partido distinto realizar el acto. Segn un
miembro de la CPSO, dichos sbados eran:
Para procurar un momento de expansin espiritual, [que] al mismo tiempo
va creando conciencia de clase unificada que comulga la misma realidad
para obtener idnticos resultados en la armona de su grupo [la]
significacin de los Sbados Rojos [es] hasta [para] el ms humilde de
nuestros compaeros algo de lo que deben aprender en la vida para
orientarse ellos mismos, orientandonos todos y haciendo de nuestra
mxima agrupacin social una verdadera congregacin de fieles donde
slo haya un dios: la fraternidad; y como justicia: la verdad
37
.
33
Enrique Othn Daz, poeta y escritor, guionista, periodista, dej obra an indita sobre temas econmico-
sociales y polticos. Ante el futuro de Mxico, Oaxaca y el plan sexenal, Mxico, 1934, p. 104, Fondo Manuel
Brioso y Candiani de la Escuela de Derecho de la UABJO, miscelnea N 5. (en adelante FMBC).
34
La letra y msica fue realizada por el doctor Alberto Vargas y Heriberto Snchez respectivamente. Su
impresin se realiz lujosamente en los Estados Unidos, por tal razn aparece en la portada made in USA;
el coro dice as: Camaradas! El alma ofrendemos [de la patria en el cvico altar] y con frvido afn
levantemos [de la raza la ensea triunfal]. En los campos, talleres y aldeas [se acabaron oprobio y baldn];
paso libre a las nuevas ideas, gloria, gloria a la revolucin. AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario
1910-1930, caja XXX, exp. 37, junio de 1926.
35
si podis soportar una semana entre los indios, veris que no hemos pervertido ni siquiera las palabras,
mucho menos la intencin al proclamar nuestro lema: hay que darle la razn al indio aunque no la tenga
Genaro V. Vsquez, El camino, p. 12.
36
Tres directores del semanario fueron: Porfirio Guzmn Gil, Enrique Othn Daz y Jorge Octavio Acevedo, en
el AGN se encuentran diecisis nmeros diversos. AGN, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930,
exp. 312 (17) 3.
252
RELACIONES DE LA CONFEDERACIN DE PARTIDOS SOCIALISTAS DE OAXACA CON
LA CLASE TRABAJADORA.
La Confederacin de Ligas Socialistas (CLSO)
La vinculacin con las clases trabajadoras se dio por primera vez con la CPSO; este
hecho no se haba presentado anteriormente, la articulacin partido-organizaciones de
trabajadores fue un nuevo aspecto que repercuti en la relacin obrero-patronal y
trabajadores-gobierno; en el primer caso para hacer una defensa organizada de los
intereses de clase frente al capital como sindicato y, en el segundo, una relacin con el
Gobierno que llev paulatinamente a la corporativizacin.
En esta poca Oaxaca contaba con poco ms de un milln de habitantes
38
, de los
cuales el 83% estaba ubicado en el campo. La tasa de analfabetismo era de alrededor
del 80%.
Cuadro 2: Poblacin econmicamente activa en 1930
Sectores
Agricultura, ganadera, silvicultura, caza y pesca.
Extraccin de minerales
Industrias
Comunicaciones y transportes
Comercio
Administracin pblica
Profesiones libres
Trabajos domsticos (a)
No especificados
Sin ocupacin o se ignora (b)
Absolutos
280,089
1,079
30,652
2,427
6,482
4,789
1,454
360,880
1,329
386,231
Relativos
26.71
0.10
2.83
0.22
0.56
0.44
0.13
33.28
0.12
35.61
Fuente: Censo de Poblacin 1930, Oaxaca, Mxico, pp. 11 y 418.
(a): Quehaceres domsticos fundamentalmente del hogar.
(b): De acuerdo con la metodologa de la poca, se tomaba en cuenta la poblacin total y no slo la econmicamente
activa.
37
Sbado Rojo, 27 de septiembre de 1930. La significacin de los Sbados Rojos, Roberto Ortiz Gris,
Hemeroteca Alfonso Francisco Ramrez, Oaxaca, miscelnea No. 24. Tambin se organiz un grupo coral
integrado por obreros llamados Orfen Popular y en lo deportivo una novena de bisbol, AGEO,
Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXXVIII, exp. 31.
38
1084,549; hombres 529,678; mujeres, 554,871; Mxico, Censo de Poblacin de 1930, Oaxaca. S:I:C., p.
419.
253
Programa de las sesiones del gobierno del Estado, 6 de enero
de 1929
Sbado Rojo, publicacin semanal de la CPSO, 20 de
junio de 1928
Las cifras del cuadro nmero 2 indican que en las industrias se ubican 30,652
personas (2.83 del total); pero aqu estn todas las actividades no agrcolas, a
excepcin de la minera , tomando en cuenta muy pequeas industrias con
caractersticas familiares y actividades artesanales, de gran importancia por su peso en
la produccin
39
. Descontando lo no propiamente capitalista, como forma productiva
dominante, quedara cerca de 8,000 obreros en el sector secundario en el estado, en
donde estaran los hilados, tejidos y estampados, 762 obreros; productos metlicos, 947;
extraccin de minerales, 432; edificios y construccin, 754; fbricas de harinas, 110; pan
y levaduras, 1,858; azcar y alcohol, 1,958; imprentas, 103; sin considerar los
asalariados del campo, quienes vendan su fuerza de trabajo principalmente en lugares
de tipo plantacin, estimando para tal caso no ms de 5,000 obreros.
En este panorama laboral surge en julio de 1929 una organizacin que se llam
Confederacin de Ligas Socialistas de Oaxaca (CLSO)
40
, para defender a la clase
trabajadora, cuyo lema era: Justicia al trabajador organizado. Nace en el perodo de
Gobierno de Francisco Lpez Corts y ser a la vez que defensor de obreros y
campesinos el enlace con la misma CPSO, pues sus fundadores y dirigentes figuran en
ambas organizaciones. Correspondi a Jess Gonthier ser su primer secretario general y
fundador.
Tomando en consideracin el cuadro nmero 2 puede inferirse que la clase
obrera de la poca era incipiente. Los trabajadores en el estado se diferenciaban en
cuanto al tipo de producto elaborado. En ese momento destacaban zonas como la de
Tuxtepec, donde el sector primario de tipo agro exportador laboraba un grupo numeroso
de trabajadores para empresas transnacionales, como la United Fruit Company con
254
sistemas de tipo plantacin, donde el producto principal era el pltano. En este lugar se
presentaron a lo largo de la dcada conflictos laborales frecuentes.
39
El censo mencionado (pp. 419-420) considera una parte que llama Captulos de ocupacin, tales como:
canteros, despepitadotes de semillas, sombrereros, panaderos, tablajeros, carpinteros, herreros, etc.,
aproximadamente treinta actividades diferentes se encuentran en el censo entremezcladas: familiares o de
economa familiar con formas asalariadas, Hilados y tejidos, torcidos y de fibras duras (jarciera en general).
40
el 29 de julio de 1929 y bajo los auspicios de la administracin de Lpez Corts se fund en Antequera
la CLSO que desde entonces ha actuado en un terreno estrictamente sindical y agrupa en su seno a
numerosos organismos obreros y campesinos y que de hecho vino a ocupar dentro del terreno de la
organizacin de nuestro proletariado el lugar de las mermadas y poco acreditadas huestes cromianas,
Othn Daz, Ante el futuro, p. 104.
41
En el estado de Oaxaca estaban adheridos a la CROM dieciocho sindicatos: tres en Salina Cruz, cuatro en
la ciudad, uno en Rincn Antonio (hoy Matas Romero), Juchitn, Taviche, Guiegolani y San Bartola
Yautepec. Roco Guadarrama, Los sindicatos y la Poltica en Mxico: la CROM, 1918-1928, ed. ERA, Mxico,
1981, p. 212.
255
Las principales quejas se referan al mal trato de los capataces, los bajos salarios,
carencia de servicios y prestaciones, jornadas a veces de ms de diez horas diarias;
todas estas quejas eran casi siempre contra patrones extranjeros. Las autoridades civiles
y militares con frecuencia daban respuesta al conflicto reprimiendo a los trabajadores;
inclusive en algunos casos hubieron obreros secuestrados y tambin asesinados.
La Confederacin Regional de Obreros Mexicanos, (CROM) controlaba para
entonces las siguientes organizaciones en la regin de El Hule, Tuxtepec: Federacin
Sindicalista de la Regin Platanera, Sindicato de Checadores, Estibadores y Jornaleros
Guillermo Lira, Sindicato de Empleados y Trabajadores Plataneros, Unin de Empleados
de las Compaas Plataneras, Unin de Estibadores y Unin de Maquinistas, Patrones y
Marineros del Papaloapam
41
. En agosto de 1929 la mayora de tales sindicatos
comunicaron al Gobernador Lpez Corts que por convenir a sus intereses se
separaban de la CROM, la cual para estas fechas se encontraba en decadencia. Las
acusaciones que se le imputaban se referan a las actitudes prepotentes, provocadoras y
esquirolescas de los dirigentes cromia nos quienes, adems, tuvieron problemas con el
Gobierno del Estado.
Desde 1926 venan quejndose los trabajadores de El Hule contra la CROM. Al
segregarse en 1929 los sindicatos formaron una Federacin Tuxtepecana de Obreros y
Campesinos, revisaron los fondos sindicales, no muy claros, y se adhirieron a la CLSO
que de inmediato les dio apoyo, ya que Gonthier viaj a la regin tuxtepecana para
enterarse de los problemas laborales y combati un fenmeno creciente en ese
momento y poco usual hasta entonces: la formacin de sindicatos blancos propiciados,
apoyados y controlados por los patrones. Gonthier consider que estos sindicatos eran
el verdadero problema de los trabajadores
42
.
Otro conflicto obrero-patronal fue el de la Fbrica de Hilados y Tejidos de San
Jos Vistahermosa, al despedir el dueo de la factora a tres de sus obreros por haber
organizado un sindicato independiente; pero, adems, todos los trabajadores laboraban
con bajos salarios y sin ninguna prestacin. Al no reinstalarlos y viendo la cerrazn del
propietario de la fbrica, Mateo Solana, la CLSO entr en defensa de sus afiliados
lanzando un manifiesto
43
en donde especificaban que se vean obligados a hacerlo,
debido a que el diario Mercurio se negaba a publicar toda noticia contraria a los
intereses del patrn.
Dentro de las plticas efectuadas con el dueo, ste trat de mediatizar las cosas
y como nica proposicin les dijo a los representantes de la CLSO: dejen las cosas
como estnlos trabajadores me ven como a un padre, yo los trat como mis hijos, les
invito un cigarrito; a los hijos de los obreros les agarro la naricita, les acaricio un
cachetito y todo est muy tranquilo. Yo les prometo a ustedes que los trabajadores de la
fbrica en las elecciones siempre votarn por sus candidatos.
La CLSO respondi: la Confederacin no puede permitir que con un cigarrito se
les pague a los obreros las horas que trabajan para el patrnse trate [a los
trabajadores] como si fueran bestias y le pedimos [que] no se meta en la poltica
electoral [Solana era extranjero], ni sacrifique los intereses de los obreros con fines
polticos.
Posteriormente se hizo la demanda ante la Junta de Conciliacin y Arbitraje. No era la
primera vez que los obreros de San Jos tenan problemas con el patrn, ya desde
principios de la dcada se haban presentado conflictos. Los obreros tenan experiencia
en el sentido de pedir apoyo solidario a otros compaeros, como los de Ro Blanco,
Santa Rosa, en Veracruz, y a la misma CROM
44
. No qued claro cmo se resolvi al final
256
el conflicto; la versin de un obrero
45
de la poca fue que los trabajadores salieron
perdiendo, debido a que Mateo Solana era compadre del Gobernador.
La defensa de la CLSO, no se redujo a los obreros; en otros casos se dio con
ejidatarios, como fue el caso de San Lorenzo Cacaotepec, quienes pidieron ayuda a la
CLSO con el fin de evitar que se les impusiera el presidente del comisariado ejidal. Al
tratar el asunto ante el delegado de la Comisin Nacional Agraria, quien haba dicho que
iba a atender el caso por deferencia y cortesa, Gonthier aclar tajantemente: nunca
aceptaremos que por deferencia y cortesa se trate con nosotros, pues es su obligacin
hacerlo y es por eso que nos hemos dirigido a usted, como lo hacemos con todas las
instituciones que por obligacin tienen que reconocer y cumplir las leyessomos una
agrupacin legalmente constituida y legalmente tenemos derecho para contratar,
reclamar, demandar, representar, pedir y defender a nuestros consocios
46
42
Mercurio, Oaxaca, 16 de febrero de 1929.
43
Manifiesto a las autoridades del estado, la federacin y al pueblo oaxaqueo, sin distincin, Oaxaca de
Jurez, diciembre 31 de 1929, por el comit ejecutivo de la CLSO, el secretario general Jess Gonthier. Lo
firman en apoyo, las ligas socialistas de San Agustn Etla, la de panaderos, oficios varios, empleados
pblicos y particulares, filarmnicos, comerciantes en pequeo y chauffeurs de Oaxaca, AGEO,
Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, legajo B, exp. 35.
44
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXX, exp. 6, 18 de noviembre de 1926.
45
Entrevista realizada por Anselmo Arellanes al seor Miguel Martnez, quien fue compadre de Mateo Solana,
Oaxaca, agosto de 1985.
257
La Confederacin de Ligas Socialistas de Oaxaca y Jess Gonthier
Con la escasa informacin recabada, por lo excepcional del caso y el papel que
desempe en la formacin de sindicatos, partidos y la CLSO, se pretende dar una
semblanza de Jess Gonthier. El primer dato de sus actividades se encontr hacia 1927,
fue en Salina Cruz, Oaxaca, donde Gonthier fund un partido poltico-social, del cual fue
secretario, con el propsito de mejorar las clases explotadas
47
. No se sabe con certeza
de su llegada a Oaxaca, pero fue en 1928. El licenciado Castaeda Guzmn hace su
semblanza:
espero no deformar la figura de Gonthier, yo era un adolescente cuando
lo conoc, creo que era istmeo o veracruzano, tuberculoso, un tipo
apostlico, siempre trabaj sin dinero, muchas veces empe su reloj para
comer y hacer trabajo de propaganda, l s era un verdadero socialista, no
se hasta dnde haya sido un ortodoxo del marxismo, pero s era un
socialista, un hombre verdadero. Llega a Oaxaca entre '26 y '28, trabaja
intensamente, crea una liga socialista, forma sindicatos con todos los
defectos y carencias que se le quieran poner. Antes de l no haba ningn
movimiento obrero-socialista en la ciudad de Oaxaca. V en Gonthier un
activista, una gente que en medio de su enfermedad y carencias y entre la
corrupcin que exista, se le aprovechaba. Adems de los sindicatos fue
organizador de otros movimientos como el de manos fuera de
Nicaragua. No fue un intelectual como Lombardo Toledano, pero s
infunda respeto por su voz y su figura
48
Coincide con la descripcin hecha por el seor Porfirio Guzmn Gil en una
entrevista citada anteriormente, quien en muchos aspectos trabaj con Gonthier: era
un tipo delgado, plido, enfermo, muy movido; se fue de ac y le perd la pista, fue quien
trajo ideas socialistas a Oaxaca
Ya en la ciudad de Oaxaca Gonthier fund el Partido Radical de Trabajadores
(PRT) septiembre de 1928
49
, con el cual se propona desarrollar una intensa labor
benefactora para el trabajador. Su constitucin fue con ciento trece miembros obreros,
intelectuales y manuales, Gonthier tambin se hace miembro de la CPSO, desarrollando
un intenso trabajo de defensora y apoyo a los trabajadores.
En el ao de 1928 se tramitan once demandas en la ciudad de Oaxaca ante la
Junta Central de Conciliacin y Arbitraje, en contra de diversos patrones, de las cuales
ocho son por separaciones injustificadas de trabajo, dos por falta de contrato y una por
carencia de pago. Entre las demandas estaba una contra el notario de la CPSO,
Guadalupe F. Martnez, quien haba despedido injustificadamente y sin pagarle a una
trabajadora; tambin otra contra el peridico local Mercurio, por no tener contrato
colectivo ni querer aumentar salarios a sus obreros. De los once casos, ocho se
resuelven favorablemente; de los otros, fue necesario llegar a la huelga hasta obtener de
los patrones lo que en justicia merecan; pecuniariamente recibieron solidaridad de sus
compaeros de otros sindicatos para el sostenimiento de su lucha
50
.
Gonthier, fungiendo como secretario general de la CLSO en abril de 1929 se hace
cargo de la presidencia de la Junta de Conciliacin y Arbitraje
51
.Por la acuciosa defensa
que haca de los trabajadores una comisin de la Cmara de Comercio Local se
entrevist con el Subsecretario de Gobierno, Anastasio Garca Toledo, encargado del
Poder Ejecutivo en ese momento, para impugnar los dictados de la Junta, pues los
258
consideraron gravosos y perjudiciales a sus intereses; adems amenazaron que si
Gonthier segua actuando como lo estaba haciendo preferan clausurar sus comercios.
La destitucin vino de Mxico en agosto del mismo ao; el Gobierno Federal, a travs de
la Secretara de Industria, Comercio y Trabajo, dict un acuerdo por el cual se
destituyeron a los representantes obreros en la Junta en virtud de que su eleccin fue
ilegal e impuesta por determinadas agrupaciones
52
.
Se ignora la fecha en que Gonthier abandon Oaxaca y por qu motivos; quienes
lo conocieron slo recuerdan: de repente se dej de ver. Enrique Othn Daz, su
compaero de lucha afirma en su libro en 1934:el primer secretario de esta institucin
proletaria (CLSO), lo fue el esforzado y saudamente combativo camarada Jess
Gonthier, coco de nuestra burguesa y leal servidor de los intereses proletarios, muerto
recientemente en la mayor pobreza
53
.
46
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, legajo A, exp. 02.
47
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja 35, exp. 89, 6 de agosto de 1927. Deja la
secretara del partido en mayo de 1928.
48
Entrevista, idem.
49
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, legajo A, exp. 06. Existi otro PRT: Partido
Reivindicador del Trabajo en la ciudad de Oaxaca.
259
Elecciones y la Confederacin
Las asociaciones polticas en el pas, como ya se apunt, eran un gran nmero de
partidos principalmente de cuadros alrededor de un personaje central o un cacique;
tales asociaciones brotaban como hongos, sobre todo en perodos electorales,
existiendo slo algunas diferencias regionales entre ellos.
Las masas de hecho no participaban como base de sustentacin de los
partidos. Muchas veces el Gobierno enfrentaba la apetencia por los puestos pblicos;
eran frecuentes los enfrentamientos verbales entre contendientes y, no pocas veces
sangrientos y no siempre quedaba garantizada la subordinacin al Gobierno de quienes
alcanzaban un puesto pblico, en ocasiones se ganaba incluso al margen del mismo. En
las cmaras legislativas, en presidencias municipales, no era raro ver representantes que
disentan del Ejecutivo y se oponan a veces a las propuestas del mismo; inclusive en
ocasiones ganaban comicios o detenan iniciativas y proyectos.
Necesidad sentida sobre todo desde el punto de vista de la sociedad poltica era
el tratar de controlar todo ese caos partidario y buscar la forma que permitiera desde
arriba mover los hilos para evitar inconformidades y rebeldas; pero, adems, lograr que
las elecciones las ganaran los candidatos del mandatario en turno y, de esta manera,
garantizar el orden institucional y la legitimidad del poder. Centralizar los controles de
mando partidario era una necesidad del Estado, lo cual vendra a repercutir en todos los
niveles de la accin pblica.
Formada la CPSO qued definido como su objetivo principal, en sus bases
constitutivas el de contender en las elecciones, al mismo tiempo que se centralizaba el
poder y las decisiones ltimas en la Secretara General. Se garantizaba as el control y la
vinculacin con el Gobierno, ya que los artfices de la CPSO ocupaban tambin puestos
pblicos, como fue el caso de su primer secretario, Francisco Lpez Corts y Rufino
Zavaleta
54
, quien se encarg del registro protocolario de la Confederacin.
Al quedar definido el control partidario a nivel estatal el filn municipal pas a
manos de sectores ligados a intereses restringidos a su rea de influencia y para
garantizar el triunfo se iniciaron las alianzas con los caciques o grupos de poder. La
CPSO busc caminos para cooptar la disidencia, identificando regionalmente a los
caciques con sus posibilidades y reas de influencia para insertarlos a su aparato. La
unificacin de las dispersas fuerzas polticas del Estado en una organizacin
centralizadora, hegemnica, transforma las reglas del juego. Ya con el apoyo estatal y su
registro en orden, la CPSO dar la pelea ventajosamente. Los partidos que no se
afiliaran tendran en adelante un difcil competidor, sin destacar el ataque directo y/o
formas fraudulentas en los procesos electorales.
50
La primera Junta Central de Conciliacin y Arbitraje se constituy en la capital del estado y comenz a
funcionar el 1 de enero de 1927, el representante del gobierno fue el licenciado Julio Bustillos; de los
patrones Juan Baigts y de los trabajadores, Daniel Zrate. Othn Daz, Ante el futuro de Mxico, Mxico,
1934, p. 103.
51
Mercurio, Oaxaca, 6 de abril de 1929. FMBC.
52
Idem.
53
Enrique Othn Daz, Ante el futuro de Mxico, p. 105.
260
Por su parte la Ley Federal Electoral dejaba el control absoluto del proceso a las
autoridades y en particular a las municipales, porque la constitucin de las listas
electorales, demarcacin de distritos electorales, ubicacin de las casillas, deban ser
decididos por stas; de hecho tal ley daba a las fuerzas locales y a los caciques los
medios de decidir cul iba a ser el resultado de los comicios
55
.
La primera prueba electoral para la Confederacin se dio en 1926, el mismo ao
de su fundacin cuando empez a poner en prctica su fuerza y alguna experiencia de
los partidos constituyentes, al celebrarse comicios para elegir senador, diputados
federales y locales. En la contienda gan la nica senadura con el licenciado Jos
Maqueo Castellanos; pero todos los candidatos a diputados federales de la CPSO llegan
a sus curules: Romeo Ortega, Rogelio Melgar, Pablo Aranda, Ricardo Luna, Rufino
Zavaleta, Francisco Lpez Corts, F. Tllez Sill; como diputados locales quedaron:
Anastasio Garca Toledo, Germn Gay Baos, J. Gamboa Moreno, Mauro Martnez,
Fernando Aguilar y Sosa Nio de Rivera. En las elecciones municipales no se detectaron
candidatos de la Confederacin.
En esta primera participacin de la CPSO las quejas por los resultados electorales
fueron variadas: imposiciones, amenazas, negacin del registro, apoyo de funcionarios
de Gobierno a candidatos ligados a la Confederacin, las acusaciones eran dirigidas a la
Secretara de Gobernacin y al Presidente de la Repblica. Los reclamos ms frecuentes
eran del siguiente tenor:
como ciudadano del distrito electoral de Villa Alta acudo a usted seor
presidente para demandar garantas por atentados electorales que
consuma el gobernador del estado Genaro V. Vsquez pretendiendo
imponer la candidatura del Sr. Melgar, por el solo hecho de ser hermano
del presidente de la Comisin Instaladora y completamente desconocida
para nosotros. Protesto tambin por la arbitraria disposicin del Presidente
Municipal Gilberto Jurez, consumada por amenazas que a nombre del
gobierno trajo el diputado local, Gonzalo Daz y por el grupo de
propagandistas que con el pretexto de vacunadores
56
sin que exista
epidemia recorren los pueblos en son de amenazas asegurando estar
autorizados por el gobierno federal y justifican con los caballos de los
regimientos que van montados. Por ltimo, protesto por la censura que
para asientos polticos en la oficina de Oaxaca, por el acuerdo que existe
entre la oficina del estado y el jefe de la oficina telegrfica
57
54
Francisco Lpez Corts, adems de secretario de gobierno a los dos meses de fundarse la CPSO, llega a
diputado federal; luego, en 1928, Gobernador del Estado y presidente honorario permanente de la CPSO;
Zavaleta, quien se encarg de la protocolizacin del acta constitutiva, era en ese momento jefe del
departamento de polica y seguridad e inspector de polica del gobierno del estado.
55
Luis Javier Garrido, El Partido de la Revolucin Institucionalizada, ed. Siglo XXI, Mxico, 1982, p. 72.
261
Destacan como acciones directas para obtener votos las que realizaban empleados del
Gobierno apoyando, facilitando o negando ayuda, con propaganda directa y recursos
estatales, todo esto a pesar de que el Gobernador por medio de la circular nmero 23,
prohibi terminantemente a los empleados pblicos inmiscuirse en cuestiones polticas
58
.
Otro aspecto que permiti acciones fraudulentas fue el registro del distintivo del
partido. En una circular el Gobierno Federal autorizaba a que los presidentes
municipales de las cabeceras de los distritos electorales pudieran registrar los distintivos
de los partidos polticos. Esto permiti que en algunos casos le dieran largas al asunto,
negaran dar el registro, porque tal color ya estaba registrado por otro partido
59
.
La amenaza tambin entraba en accin, repitindose varias veces con un mismo
candidato: presidente municipal de Teozoatln, distrito de Nochixtln, Fernando
Salazar, llam agentes municipales dicindoles que por orden del Gobernador Genaro v.
Vsquez, los pueblos deben votar a favor Teniente Coronel Tllez Sill, amenazando a
quienes simpatizan con mi candidatura. Lic. Alfonso F. Ramrez
60
.
Varios representantes de otros partidos pidieron el amparo a la justicia federal:
Jos Espern, Juan Toro, Manuel Romero Pulido, Agustn Hernndez Haro, Ramn
Cordero C., Ramn Meixueiro F., Virgilio Arango, Jos Urrutia, Eleazar Ruiz Zrate, Rafael
Torres y Erasmo Cervantes, pues tenan noticias de que se haba librado orden de
aprehensin en su contra, la cual se deba a sus actividades polticas y por miembros de
la mesa directiva de propaganda del Gran Partido Regionalista Oaxaqueo
61
.
La respuesta comn era negar el acto reclamado por lo cual el amparo no
proceda. Ninguna de las peticiones de justicia fueron concedidas. Todas las solicitudes
de amparo provenan de personas que no pertenecan a la Confederacin.
Con las elecciones municipales de principios de 1927 se tuvieron problemas por
anulacin e irregularidades en: Ejutla, Ayutla, San Cristbal, Pochutla, Teposcolula;
lugares en que se tuvieron que nombrar Juntas de Administracin Civil
62
.
Las Convenciones de la CPSO
Con la experiencia electoral y con un nmero creciente de afiliados, en junio de 1927, la
CPSO realiz su primera convencin estatal, que tuvo como objetivo central sealar
candidato a la Presidencia de la Repblica. El tema del momento era el reeleccionismo,
lo cual haba sido aprobado por el Congreso de la Unin en enero del mismo ao,
reformando para ello la Constitucin
63
. Con este hecho qued abierto el camino para que
Obregn contendiera en las elecciones. A lo largo del pas surgieron cientos de partidos
Pro Obregn y, en Oaxaca, la CPSO apoy totalmente su candidatura a la presidencia.
La convencin socialista El Mercurio la calific como obregonista se
efectu del 22 al 24 de junio, asistiendo ms de mil seiscientos delegados de la entidad.
Su presidente fue Lpez Corts; como secretarios figuraron Julio Bustillos Montiel y
Anastasio Garca Toledo. Tambin estuvieron presentes, provenientes de la capital,
miembros del Partido Agrarista y del Bloque Revolucionario. Todos por aclamacin
propusieron como nico candidato a la presidencia a Obregn, quien, aceptando la
postulacin
64
, en su discurso critic con dureza a los que se reclamaban
antirreeleccionistas y se comprometi, si llegaba al poder, a repartir tierras, respetar las
leyes del pas y la libertad de expresin
65
.
Por otro lado, en diciembre del ao en cuestin, se celebraron elecciones
municipales; la planilla de regidores de la Confederacin que encabez Pedro Camacho,
gan los comicios sin tener contrincante. De manera triunfalista la CPSO envi
262
felicitaciones al pueblo de Oaxaca por haber ganado, en las sesenta y cuatro casillas
instaladas, con un total de cuatro mil doscientos sesenta y un sufragios
66
.
56
Castaeda Guzmn, en la multicitada entrevista considera que los vacunadores eran agentes del propio
gobierno.
57
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXX, exp. 39, 28 de junio de 1926. El
expediente contiene en varias fojas un buen nmero de quejas.
58
Peridico Oficial de Oaxaca, 10 de junio de 1926.
59
Esto sucedi con el candidato a senador Rueda Magro, ajeno a la Confederacin, cuyo registro no se hizo
en varios distritos.
60
Ibid., 19 de junio de 1926, circular telegrfica nmero 99 de la Secretara de Gobernacin, Mxico.
61
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXX, exp. 39, 28 de junio de 1926.
62
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXX, exp. 39, 28 de junio de 1926.
263
La sucesin gubernamental
A finales de 1927 se empezaron a presentar los primeros aspirantes a Gobernador del
Estado, dndose a conocer los precandidatos; los obreros oaxaqueos que laboraban
en las factoras de Cerritos, Ro Blanco y Santa Rosa Cocolapam en Veracruz, lanzaron a
Alberto Mndez quien era diputado federal; en Tehuantepec los partidos socialistas e
independientes postularon a Romeo Ortega
67
.
La CPSO empez a prepararse para la contienda en enero de 1928, y parece que
no logr unificar criterios en cuanto a un candidato nico. El problema se present con
los diputados federales por Oaxaca, quienes instalaron al margen de la Confederacin
una Liga de Defensa Revolucionaria y decidieron nombrar como su candidato a
Presidente a Obregn y para Gobernador de Oaxaca a Jos Maqueo Castellanos. Ante
tal situacin la Confederacin se dirigi a Don lvaro plantendole el asunto, pero ste
no intervino. Se present entonces una fisura temporal entre compaeros de partido. Lo
que se infiere del hecho es que quienes propusieron a Maqueo Castellanos tomaron una
decisin al margen de la mayora y del Gobernador del Estado, sin esperar la
convencin. El 26 de febrero del mismo ao El Mercurio public lo siguiente: se nota
inusitado entusiasmo por las elecciones prximas para elegir Gobierno del Estado y
figuran listos para entrar en la liza cuatro candidaturas: la del licenciado Francisco Lpez
Corts, que cuenta desde luego con una gran mayora, la del seor Maqueo Castellanos,
la del general Carlos Tejada y la del general Alejandro Charis
68
El 21 de marzo se efecta la segunda convencin estatal de la CPSO, su objetivo
principal fue discutir la candidatura para Gobernador del Estado, despus la de Senador
y ratificar su apoyo a Obregn. Desde principios del mes se empezaron a recibir
sugerencias de diversas agrupaciones del estado proponiendo a Lpez Corts como
candidato a Gobernador; a Genaro V. Vsquez quien terminaba su perodo para
senador y como Presidente a Obregn. En la convencin se manejaron tres nombres
para primer mandatario de Oaxaca: Maqueo Castellanos, Lpez Corts y Charis. Por
aclamacin eligieron a Lpez Corts. Se aprob tambin como candidato para senador a
Genaro V. Vsquez, quien por el momento declin la propuesta
69
. Aunque no se
especific en la convencin en el mismo ao se dieron cambios en la Legislatura Local,
participando con sus respectivos candidatos la CPSO.
63
En enero de 1927 el Congreso de la Unin reform los artculos 82 y 83 de la Constitucin para permitir una
sola reeleccin del Presidente de la Repblica.
64
La postulacin de lvaro Obregn provoc que resucitara el Partido Nacional Antirreeleccionista, quien
sostuvo la candidatura del General Arnulfo R. Gmez. Los seguidores de Francisco Serrano formaron el
Partido Nacional Revolucionario.
65
Mercurio, Oaxaca, 22 y 24 de junio de 1927.
66
Ibid., 7 de diciembre de 1927.
67
Se funda tambin con el mismo propsito el Centro de Partidos Revolucionarios del Estado, quienes
sostienen la candidatura de lvaro Obregn, AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja
XXXVI, exp. 15.
68
Los precandidatos a la gubernatura fueron cinco: Lpez Corts, Maqueo Castellanos, Alejandro Charis
(sic), Carlos Tejada y Alberto Mndez.
264
Se confirm la candidatura de Lpez Corts para Gobernador y, segn el Mercurio del 8
de mayo Charis y Maqueo se retiran de la lucha; al primero lo designaron jefe de las
operaciones militares en el estado de Guerrero y el segundo s particip haciendo su
registro correspondiente. En el mismo mes los representantes de la Confederacin
entablaron plticas con los diputados que dieron su apoyo a Maqueo Castellanos
70
y,
con la intermediacin de Ricardo Topete, los disidentes de la CPSO determinaron unirse
y presentar planilla nica: la de Lpez Corts.
La campaa del candidato de la Confederacin transcurri sin incidentes. En su
visita a Tuxtepec los numerosos obreros y campesinos sindicalizados lanzaron vivas a
Chico Lpez en forma entusiasta, comprometindose a darle su voto. El candidato
expuso en su discurso que, si llegaba al poder, sus ideales de socialista procurara
ponerlos en prctica
71
.
Maqueo Castellanos, el segundo candidato a la gubernatura, estuvo apoyado por
la Unin de Partidos Obregonistas Independientes del Estado y por el Liberal
Independiente
72
, sus simpatizantes se encontraron con diversos problemas al realizar su
campaa: arrancaron su propaganda, los golpearon y les negaron el registro en varios
distritos, o los de la CPSO se quedaban con todas las boletas. Un da antes de las
elecciones Maqueo decidi retirar su candidatura.
Del candidato Charis no se tiene informacin sobre su registro, pero sus
seguidores hicieron campaa en diversos puntos del estado con muchos problemas,
pues en diversas ocasiones fueron reprimidos. Tal fue el caso del Partido Liberal
Jeromeo y el Comit Estudiantil Revolucionario Pro-Charis del Instituto de Ciencias y
Artes del Estado, donde la polica detuvo y golpe a varios estudiantes; en Nochixtln
asesinaron a Segundo Arenaza, director del Partido Socialista Pro-Obregn-Charis
73
,
tan slo porque trabajaba la candidatura de Charis.
Los simpatizantes del Partido Regionalista Oaxaqueo sufrieron atropellos y los
del Liberal Obrero solicitaron garantas a Gobernacin, pues los queran obligar a dar el
apoyo al candidato de la Confederacin; de igual manera tuvo problemas el Club Poltico
Perseverancia de Tuxtepec y los de San Juan Chapultepec en Oaxaca
74
.
Al trmino de los comicios el balance electoral para la CPSO fue positivo: obtuvo
la Gubernatura
75
, la senadura y ocho diputaciones. Los dems partidos contendientes no
alcanzaron ningn triunfo; adems de que su participacin se vio limitada, pues en la
mayora de crculos electorales no participaron por no poder hacer el registro
correspondiente.
69
Postulacin que despus acepta.
70
El registro de la CPSO de nueva cuenta se hizo el 10 de julio, este mismo da tambin el de Lpez Corts.
71
Mercurio, 12 de mayo de 1926. Este diario cubre con amplitud la campaa; segn comentarios de la
poca, Lpez Corts era uno de sus dueos. FMBC.
72
Mercurio, Oaxaca, 4 de agosto de 1928. El registro de la candidatura se hizo el 13 de julio ante las
autoridades correspondientes. FMBC.
73
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXXVI, exp. 38.
74
AGEO, Gobernacin, Perodo Revolucionario 1910-1930, caja XXXVI, exp. 8, 12, 17.
265
Un recuento de partidos arroja a finales de los veinte un buen nmero de no
incorporados a la CPSO, entre otros podemos contar: El Regionalista Oaxaqueo, Unin
Integral Mexicana, Centro Director Obregonista, Ferrocarrilero Unitario, Socialista
Mexicano, Unificacin Nacional Revolucionaria, Nacional Agrarista, Unidos Libres de
Ocotln y Manuel Sabino Crespo de Ejutla, Obregonista del Estado de Oaxaca,
Agraristas Oaxaqueos y el Parido Liberal Obrero.
El Partido Nacional Revolucionario (PNR) y la Confederacin de Partidos Socialistas de
Oaxaca
El perodo de Calles lleg a su trmino en noviembre de 1928; cuando el sistema poltico
contemporneo ya haba quedado instalado. El mayor momento de crisis en el Gobierno
se present con la muerte de Obregn
76
, en que la cspide del poder parece
resquebrajarse. La sombra del caudillo era de bastante peso lo cual queda demostrado
con su reeleccin. Calles no poda hacer lo mismo que su antecesor ni tampoco haba
condiciones para imponer un Presidente.
En su ltimo Informe de Gobierno Calles explica la manera en que se haran las
cosas; afirm que su rango histrico poltico no era el de los grandes caudillos; el de
aquellos hombres capaces de recibir el apoyo general por su solo nombre y prestigio, y
que era necesario tomar el rumbo de la vida institucional, cambiar cualitativamente
nuestra historia y pasar de un pas de hombres a una nacin de instituciones y leyes. El
punto culminante del callismo fue:
la integracin de una gran formacin poltica de todos aquellos que
haban participado del movimiento armado de un partido de la Revolucin
cuya implantacin deba permitir que se desarrollaran condiciones
favorables a la consolidacin del aparato estataluna unin de los
partidos nacionales, regionales y locales en una sola organizacin y
someter tanto a militares como a civiles a las decisiones del centro; el
grupo callista adems quera asegurarse el poder, imponer mejor su
poltica econmica y social
77
.
75
Unnime la votacin a favor de Lpez Corts, en las elecciones del domingo 5 del presente mes, obtuvo
la totalidad de sufragios, Mercurio, Oaxaca, 11 de agosto de 1928.
76
En un banquete que le ofrecan los diputados guanajuatenses en el restaurante La Bombilla en la capital,
el 17 de julio de 1928, Obregn, Presidente Electo cae asesinado a tiros por Jos de Len Toral.
77
Luis Javier, Garrido, Op. cit., p. 70.
78
El 4 de marzo de 1929, a las doce horas con veinte minutos el Presidente de la Convencin Filiberto
Gmez declar formal y legalmente constituido el PNR. Vase, Garrido, Op. cit., p. 92.
266
Las formalidades para la creacin del Partido Nacional Revolucionario (PNR) se
establecieron en la convencin de Quertaro con la representacin de ciento cuarenta y
ocho partidos de veintiocho estados
78
. Dos meses despus de su fundacin, el General
Calles, Secretario de Guerra y Marina del Presidente Emilio Portes Gil, expres:
naturalmente la responsabilidad ante la opinin revolucionaria tiene que
recaer en las organizaciones polticas de matiz o carcter revolucionario,
es por lo que sealo, para la parte de accin y responsabilidad futuras que
corresponde a las familias revolucionarias, al PNR, de esta tendencia en lo
que se han fundido la mayor parte, si no la totalidad de las agrupaciones
polticas de ideologa avanzada y corresponde por tanto a ese partido
reparar los errores que la revolucin haya cometido en materia poltica si
queremos por ltimo que el PNR, que ha nacido de mi llamamiento al pas
a una vida institucional, pueda cumplir correctamente con los deberes de
un partido poltico
79
.
Las bases del PNR se fijaron en dicha convencin: organizar y controlar las
diferentes asociaciones polticas dentro de un marco inicial de autonoma e
independencia, federalizar las actividades y centralizar su direccin
80
. El proyecto se fue
afinando a travs de los aos, pero las bases ya haban quedado establecidas.
La CPSO particip en la fundacin del PNR con sus representantes
81
. A partir de
este momento la Confederacin como otras tantas organizaciones polticas del pas
qued articulada o subsumida a las decisiones del centro partidario. En estas
condiciones las actividades poltico-electorales deban sujetarse a la supervisin y
sancin del PNR, lo que implicaba que las propuestas, reestructuracin del partido,
convenciones y asambleas, seleccin de candidatos, entre otras, deberan realizarse
con el visto bueno del Nacional Revolucionario. Puede considerarse el principio de su fin
los primeros pasos que para la desaparicin de los partidos regionales dio el Nacional
Revolucionario en 1932, pues al realizar su convencin ya no cit a sus miembros.
En 1933 reform sus estatutos y los partidos regionales fueron liquidados, y el
PNR se integr como partido nacional sin partidos, ms centralizado y apto para regular
desde el poder ejecutivo los movimientos polticos y electorales
82
.
79
Declaraciones del General Plutarco Elas Calles, junio de 1929, AGN, Presidente, gaveta 8, exp. 28.
80
Guardando las distancias, existe coincidencia con las bases constitutivas de la CPSO.
81
Porfirio Guzmn Gil y Jacobo Alarcn formaron parte de la Comisin Revisadota de Credenciales en la
convencin.
82
Pablo Gonzlez Casanova, El Estado y los partidos en Mxico, ed. ERA, Mxico, 1983. p. 47.
267
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http://www.ieepo.gob.mx
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LIC. ULISES RUIZ ORTIZ
Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca
ING. FROYLN CRUZ TOLEDO
Director General
Instituto Estatal de Educacin Pblica de Oaxaca
Publicacin Digital 2005
Publicacin digital a cargo de la Direccin de Informtica
Ing. Miguel Alfredo Prez Reyes
Director de Informtica
Dpto. del Portal IEEPO
Lic. Mara Elena Garca Prez
Enrique Palacios Martnez
Deyanira Echeverra Bolaos
Captura y revisin
C.P. Arturo Contreras Gonzlez
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