Ftbol para

civilizar: una
versin
histrica
La previa
Flix Ral Martnez
Cleves
Ftbol para civilizar: una versin histrica
1
Clasificacin/Advertencia

Este programa es apto para mayores de 12 aos, contiene escenas de
sexo (?) y violencia. Debe ser visto por mayores de edad entre otras
cosas, para que colaboren a los menores con las cuitas, los detalles, las
ancdotas.

No contiene risas grabadas. Y apenas, es un esbozo de una versin
histrica del ftbol, no es toda la historia. El que est interesado en
ello deber cambiar de canal. Esto es una previa al partido, no el
partido.

El cabezote

La historia del ftbol, como en su conjunto de los deportes, ha sido
escrita en Colombia por periodistas, socilogos y licenciados en
educacin fsica, en su respectivo orden. No es casual que, siendo en
punto la una de la tarde se inicie un programa denominado El pulso
del ftbol, caracterizado por recordar nombres de jugadores,
alineaciones y colores de camisetas, entre otros menesteres
mnemotcnicos. No es casual tampoco, que la sociologa que se ha
interesado por el ftbol, se haya concentrado en la violencia
aparentemente radicada en las barras y la constitucin de identidades.
En tanto, los licenciados han considerado prioritario asuntos como el
uso del tiempo, la ejercitacin corporal y la conexin entre antiguos y
modernos deportes.

En este marco, esta versin histrica del ftbol no va ms all de ser
una previa, como se acostumbra hoy en los canales de televisin. En
este sentido, pretendo indicar la manera cmo han hecho las
historiadores los profesionales antes indicados, para continuar con una
historia que sirva para tener en cuenta en el futuro. En ninguno de los
casos significa algo exhaustivo. En ambos de los casos, teniendo
presente que desde la institucionalizacin de la disciplina histrica, y
su posterior profesionalizacin, ha resultado una constante dejacin
de un sinnmero de asuntos para su respectivo tratamiento por parte
de otras disciplinas, en donde se cuentan los deportes y desde luego el
Ftbol para civilizar: una versin histrica
2
ftbol. Esto puede ser reiterativo, si se leen en conjunto las posturas
en las Ciencias Sociales sobre el asunto, y en particular en Amrica
Latina, en donde desde fines de la dcada de 1970 se advierte como un
tema poco estudiado.

La historia de los deportes, segn lo sostuvo Norbert Elias, est
orientada por el deseo de buscarle un linaje antiguo y respetable y, en
ese caso, tendemos a seleccionar como importantes para nuestra
historia los datos acerca de juegos de antao que guarden alguna
semejanza con la forma actual del deporte cuya historia estamos
escribiendo. Esto impide interrogar por el cmo hemos llegado a
jugar a la manera como lo hacemos hoy, cual ha sido el o los procesos
de ello. Evitando caminos en los cuales el centro de atencin este es
actividades (de grupos o individuos), sin entender relaciones. Adems,
porque los historiadores hacemos historias diferentes a las de los
socilogos, aunque en la actual historiografa colombiana la influencia
terica y metodolgica de la sociologa, en especial en las perspectivas
de Elias y Pierre Bourdieu son latentes.


Los comentaristas, las entrevistas

Las versiones de algunos periodistas aunque muy visibles en los
medios masivos- ostentan una principal preocupacin, la del origen.
De quin pate por primera vez un baln, de quin visti por primera
vez una camiseta o de cul fue el primer estadio. Como lo demuestran
Hernn Pelez, Ivn Meja, Carlos Antonio Vlez, Alberto Galvis y
Guillermo Ruiz. Este ltimo puede resultar un tanto representativo,
entendiendo que sus colegas lo consideran algo as como el
historiador del ftbol colombiano, sin que en la mayora de sus
trabajos salte ningn tipo de anlisis (Bonilla & Ruiz, 2008). Estamos
hablando de una historia notablemente acontecimental, que privilegia
la mnemotecnia. Sumado a ello, los datos parecen ubicarse en su
mayora en poca doradas, tal y como sucede con las lecturas picas,
en donde hroes logran levantarse ante las condiciones que le rodean
y le son propias, hasta gestar un acto que debe ser recordado y
repetido.

Ftbol para civilizar: una versin histrica
3
Por eso, no es casual parte del prlogo de la Gran historia del ftbol
colombiano de Ruiz cuando sostiene que

Esta obra pretende resumir de manera fidedigna sesenta aos de
historia del Ftbol Profesional Colombiano, lo que se constituye en
una insoslayable tradicin de meritorias realizaciones, orientadas a la
creacin, la alegra y el esparcimiento de todo un pueblo. stas son,
pues, razones suficientes para destacar con creces el relevante papel del
ftbol nacional y rememorar, enhorabuena, las vivencias humanas de
todos quienes con gran esfuerzo han forjado su dimensin como
deporte de multitudes.
Con profunda satisfaccin y orgullo les presentamos La gran historia
del ftbol profesional colombiano, una obra en la que se condensan en
forma cronolgica las ejecutorias fulgurantes de los actores del ftbol
rentado de Colombia, desde sus albores en el ao 1948, poca que
marca el inicio de este apasionante espectculo que hace parte de
nuestra historia, pasando por su manifestacin ldica y artstica, su
componente social y, ante todo, por su amplio poder de convocatoria en
el sentimiento popular.

Una historia que se inicia en 1948, con comentarios marginales, como
si el ftbol fuese un conjunto de prcticas aisladas. Tampoco es casual
que, las acciones violentas, por ejemplo, son notablemente
recriminadas, aunque escasamente analizadas. Es casi seguro, que las
mejores contribuciones de muchos periodistas estn en entrevistas y
crnicas.
1
Pero, los esfuerzos de socilogos no pueden echarse por la
borda. Ms, cuando en Colombia los anlisis desde las instancias
acadmicas sobre el ftbol se instalan en dicha disciplina. En el Pulso
del ftbol suele escucharse, por tanto solo referir un ejemplo, que
quienes ejecutan actos de violencia son desadaptados, sin entender
muy de que se trata tal cosa, en cuanto su historicidad y conjunto de
comportamientos contemporneos.

Pero lo que he venido diciendo suele ratificarse. No es sino leer las
observaciones hechas en por Mike Forero (Forero-Nougus, 2004),
cuando sostiene que


1
Por ejemplo las de Alberto Salcedo Ramos.
Ftbol para civilizar: una versin histrica
4
La violencia se caracteriza por ser generalmente un acto criminal
() La agresividad se refiere al juego fuerte, pero sin mala intencin
() La violencia es masiva; la agresividad es particular. En
Colombia, hacen presencia con alguna mayor frecuencia en los ltimos
tiempos, pero sin llegar a los niveles de otras naciones con historia ms
antigua en estos eventos. Los denominados gamberros o hooligans son
frecuentes en Inglaterra y hasta en universidad tan famosa como la de
Oxford. Resulta difcil controlar a grupos de hombres en este plan
de disturbios. El tema deber ser investigado a fondo, con el fin de
prever catstrofes que se atribuirn muy seguramente al deporte
mismo, olvidando que se trata de una penosa desviacin.

Bien hubiera podido sacar provecho de hechos por el mismo
mencionado, como la existencia de hoolings en medio de una de las
universidades ms conservadoras del mundo. Pero ya Forero nos
acostumbr a estas observaciones y sus largos listados de quienes
fueron los primeros, desde el volumen IV de la Nueva Historia de
Colombia en 1989, que no termina por esclarecer nada, y tendra mis
dudas en lo que a entretencin se refiere.

Para sugerir una contraparte, en la perspectiva de Elias y Dunning, la
violencia es un asunto interconectado con otros aspectos de la
sociedad en la cual se producen semejantes actos. Suponer como
muchos periodistas y gobernantes, de que los actos violentos
corresponden a eventos aislados y no como sntomas de algo mayor,
es desconocer las interrelaciones sociales. Elias y Dunning explican
como la agresividad de jvenes en Inglaterra, se concentraba
especialmente entre los grupos ms pobres de las ciudades. Voy a
intentar resumir algunas de sus ideas que pueden ser de utilidad para
pensar nuestros propios casos.

Estamos hablando de individuos que son considerados como
intrusos por otros que se presentan como establecidos, sumados a
su desempleo y la monotona de sus vidas. En este sentido los
partidos del equipo local de ftbol se convierten en los grandes
acontecimientos excitantes en una vida tan vaca de ellos (Elias &
Dunning, 1996). Pero entorno al equipo, en el estadio, ya no estn
solos, hay otros como ellos, es la hora del desquite, porque enfrente
Ftbol para civilizar: una versin histrica
5
tienen rivales, otros intrusos y ahora ellos son los establecidos. Y
para ejecutar ese desquite, ese tipo de venganza, usan
(paradjicamente) valores establecidos. Es posible observar para
esto ltimo los grafitis para alguna de las barras del Deportes Tolima
con la representacin de la lechona.
2
Ello sugiere interrogantes
significativos radicados en las tensiones producidas por la invencin
de tradiciones, que no buscan otra cosa que fundar un nosotros, un no-
otros.


De cmo se ha jugado

Es ms o menos comn leer y escuchar que temas como el deporte y
en particular el ftbol sigue sin atenderse con mayor detalle por parte
de las Ciencias Sociales. Como lo notaran importantes socilogos la
formacin del Estado, las guerras, las emociones, las sociedades
industrializadas, se entretejen con el deporte. Trabajos que no fueran
de periodistas, con la perspectiva ya sealada, es difcil encontrar de
los inicios del presente siglo para atrs. En los ltimos quince aos los
trabajos desde el mundo universitario han sido controlados por los
socilogos, muchos ms prximos a teoras como las de Norbert Elias,
Pierre Bourdieu o Jean-Merie Brohm. En tanto los historiadores que
lo han hecho, que no superan los dedos de la mano, han estado
ubicados tericamente en la obra de Elias.

Las razones para ello son variadas y cuenta con tesis, no sin dejar un
cierto exotismo. Ese es el caso de David Quitan (Quitian, 2011),
quien manifest que "los estudios sociales del deporte en nuestro pas
son directamente proporcionales en cantidad y calidad con los
resultados deportivos de nuestros atletas". Partiendo del dato de
producciones acadmicas desde las dcadas de 1970 y 1980, en
escenarios como Brasil y Argentina. Aunque semejante tesis puede ser
bastante cuestionable, se resalta de dicho trabajo el barrido que
realiza para mostrar los trabajos de grado y tesis de maestra, que
pudieron haber alcanzado un cierto clmax intelectual con la

2
El conocimiento de dichas imgenes se las debo a Franco Buitrago.
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6
publicacin de la tesis doctoral de Jairo Clavijo, denominada Cantar
bajo la anaconda (Clavijo, 2010).
3


Si a esto se suma la tambin condicin de reciente a la historia de la
educacin fsica que no se concentre en acontecimientos y la fundacin
de instituciones. Preocupaciones por una historia del cuerpo, se
nutren de obras como las de Zandra Pedraza. En la ltima dcada han
comenzado a aparecer tesis, en el marco de la historia de la educacin,
muchas de ellas exageradamente concentradas en posturas
foucaultianas que poco aportan a los originales del autor francs. En
general, es la antropologa la disciplina que mayores contribuciones
han hecho a las perspectivas que desde la historia de la educacin
viene realizndose en las historias del deporte y del ftbol (Chichilla,
2010).

Si se nota con las observaciones anteriores, que no son ms que eso, la
presencia de historiadores resulta considerablemente limitada. Ms
cuando fue precisamente un historiador de los primeros intelectuales
de las ciencias sociales por interesarse por cuando menos el juego,
hablamos de Johan Huizinga. Para quien las relaciones del juego con
el lenguaje, la ley, la guerra, el derecho, la filosofa y el arte,
constituyen un elemento central en las civilizaciones contemporneas
(Huizinga, 1949). Entendiendo la condicin ldica como constitutiva
de la humanidad, en donde la libertad puede resultar efectiva. Sin
embargo, Huizinga poco se adentra en la transformacin de los
juegos, de las diversiones, en deportes y sus respectivas limitaciones
justamente para con la libertad.

En Colombia, los historiadores hemos optados por dejar un
sinnmero de temas a otras disciplinas. Y el deporte es uno de ellos,
ya deca lo escaso de historiadores, que podran ahondar en los
procesos en donde se gesta por ejemplo el ftbol actual. Entendiendo,
que aun la activa presencia de socilogos, la mayora de sus trabajos
estn concentrados en tesis que versan de manera particular en la
violencia actual que se presente entorno o respecto del ftbol

3
Aunque se puede indicar que contaba con algunos antecedentes no precisamente en la misma ptica, hablo
de las obras de Zandra Pedraza(Pedraza, 1999) y Alberto Mayor Mora (Mayor, 1984). De hecho, para este
ltimo la consideracin de Cali como capital deportiva se debi a los esfuerzos de pacificacin por parte de
sus elites.
Ftbol para civilizar: una versin histrica
7
(Rodrguez, 2010) (Espinosa, 2010), o los procesos identitarios de los
barristas. Al hacer un rastreo por las revistas colombianas
especialidades en la historia, se encuentra datos contundentes, pues no
existe ningn artculo sobre el ftbol, y apenas 8 dedicados al deporte,
en su mayora de manera tangencial cuando se hacen referencias a
temas como la salubridad.
4


El pasado, para jugar mejor en el presente

La historia del ftbol, es una historia de la disminucin paulatina de la
violencia. El pasado fue, con notable seguridad, mucho ms violento
que el presente. Algunas de las primeras referencias del trmino,
football son del siglo XIV, aunque con l no se denominara el juego,
sino la pelota de cuero. En otras palabras se jugaba con un
ftbol(Elias & Dunning, 1996). Dunning (Dunning, 1971) ha
considerado que la palabra no garantiza de que se tratara de lo mismo
que hoy entendemos por ftbol. El juego medieval se desarrollaba en
el marco de una accin ritual, durante los carnavales, en especial los
martes anteriores a mircoles de ceniza. All, los vecinos se juntaban
para disolver o apaciguar tensiones, bien entre ellos, o con otros
pobladores de las regiones inglesas. En paralelo, se produjeron las
prohibiciones para su desarrollo dada su violencia, de donde procede
justamente la informacin que se tiene de ello. Ya que la transmisin
de su prctica era prioritariamente oral. Aun las acciones de las
autoridades este tipo de desfogues emocionales, en medio de una
sociedad tan violenta como la medieval, su prctica se continu hasta
su regulacin desde la segunda mitad del siglo XVIII.

Jugar con un futbol se pona en paralelo, a los torneos desarrollados
por caballeros, que servan como entrenamiento militar(Duby, 1997).
La desaprobacin de las autoridades precisamente en la predileccin
de los ms pobres por el juego de pelota, que los ejercicios militares
(Elias & Dunning, 1996). Zapateros se enfrentaban con panaderos,
fabricantes de textiles con marmolistas, los de esta villa contra la de
ms all lo que podra resultar muy parecido al actual ftbol de
aficionados. Jugar era pelear, y mejor si se desarrollaba en das

4
La mayora de estos artculos se encuentran en el AHSC (5), le sigue Memoria y Sociedad (2) y Anuario de
Historia Regional y de la Frontera (1).
Ftbol para civilizar: una versin histrica
8
festivos que para la Edad Media estaban asociados a festividades
religiosas. El ftbol podra ser una oportunidad para saldar viejas
deudas (Elias & Dunning, 1996).Religiosidad y laicismo, solidaridad
y conflicto, difcilmente podan encontrar fronteras.

En este sentido, el juego con un ftbol no debe confundirse con otras
diversiones que se valen de una pelota, que sin lugar a dudas es
posible rastrearse en las primeras sociedades en muchos de los
rincones del mundo. Es que ni siquiera al despuntar la poca moderna,
existen similitudes para jugar con un ftbol.
5
Probablemente acuerdos
tcitos, nada ms. Solamente con su reglamentacin en 1863 es
posible que los diferentes grupos, inicialmente ingleses, puedan
constituir una asociacin que soporte un mismo juego. Entre la
segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX, las elites
terratenientes inglesas dejaron de ser patrocinadores de las
contiendas con un ftbol, para pasar a ellos mismos ejecutar tal
actividad. Dej de significar una diversin el hecho de ver a otros
golpearse, para participar activamente en la simulacin de batalla,
ahora que el parlamentarismo haba resuelto en buena medida la
existencia de contiendas fsicas entre los terratenientes.

Para Elias y Dunning en el siglo XVIII se gesta un proceso
denominado la deportivizacin, en el cual viejos pasatiempos y
diversiones proceden a ser regulados y constituidos en deportes
trmino que se generaliz para las actividades asociadas al ejercicio
fsico. En donde existe un considerable disciplinamiento del cuerpo.
Se trataba de convertir prcticas violentas, propias de los grupos ms
pobres, en prcticas civilizadas ejecutadas por los ms ricos. La razn
para ello segn Elias (Elias & Dunning, 1996), estaba concentrada en
la monopolizacin de la violencia fsica, que para el caso ingls estuvo
asociada al fortalecimiento del mencionado rgimen parlamentario
por parte de los whigs y tories. Este ltimo sustituy los campos de
batalla, por las disputas civilizadas en los escenarios polticos
recurrindose por ejemplo al voto.

Pero lo anterior no debe entenderse como causa y efecto, de hecho, se
trata de dos procesos mutuamente atravesados. En la perspectiva de

5
El hurling, era una de esas prcticas, que adems de un ftbol, se vala de porteras.
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9
Elias la deportivizacin fue para los ingleses como la
cortesanizacin para los franceses (Elias, 1978), y diramos que la
universidad para los alemanes. Pero ante la pacificacin la vida se va
hizo cada vez ms tediosa, aburrida, al no existir manera que gozar de
excitacin alguna. La manera para liberar las tensiones en el caso
ingls fue la prctica de deportes (Elias & Dunning, 1996), entre los
que se contaba el ftbol. Pero esto alcanz tal punto, que deriv en
una tica deportiva segn lo cual lo importante no era ganar sino
participar (Elias & Dunning, 1996). No es casual que narices rotas,
huesos fracturados causan hoy un notable impacto, para ello no es
sino recordar la lesin reciente de Falcao y con ello, el hecho de que
este tipo de entretenciones eran un tipo mimetismo de la vida real
(Elias & Dunning, 1996).
6
Y son justamente las reglas las que
pretenden gradualmente en el tiempo reducir el dao fsico, en
simultneo que funciona como una regulacin de las emociones. No es
igualmente raro, que hoy al deporte y en especial al ftbol se suponga,
por parte de instancias gubernamentales, como un mecanismo para
disminuir la violencia, evitar los vicios, entre otras apreciaciones.

La constitucin en 1863 de la Asociacin de Ftbol correspondi no
slo a la existencia de un reglamento que regulaba acciones, como las
patadas, sino el acuerdo entre clubs, previamente constituidos por
caballeros.
7
Rpidamente este ejemplo de sociabilidades fue repetido
en otros pases europeos y suramericanos sin que ello implicara dejar
de utilizar una vieja tcnica, patear y correr. En Hanover se fund
1878 un club de ftbol a la manera inglesa, cosa que ya haba sucedido
desde 1867 en Argentina con Buenos Aires Football Club.
8
En el caso
colombiano, la reciente obra de Jorge Ruiz (Ruiz, 2010), sostiene
cmo los clubes se constituyeron en algo as como una vitrina social,
en un fingir. Aspecto que no resulta nuevo, y que desde cuando menos

6
Dice Elias que una emocin mimtica puede ser agradable y producir un efecto liberador y catrtico, bien
que la resonancia emocional del diseo imaginario contenga, como suele ocurrir, elementos de ansiedad,
miedo o desesperacin. (Elias & Dunning, 1996)
7
El primer club alemn de ftbol en jugar conforme a las reglas inglesas fue fundado, tpicamente, en
Hanover, en 1878. En Holanda, el primer club de ftbol se fund en 1879/1880; en Italia, haca 1890. En
Suiza en 1895, en Alemania en 1900 y en Portugal en 1906, se fundaron federaciones de ftbol, lo que indica
el aumento en el nmero de clubes en cada pas. Solo en Holanda, all por 1900/1901 existan 25 clubes de
ftbol diferentes con ms de 10 miembros cada uno. Diez aos despus este nmero haba ascendido a 134. A
partir de 1908 el ftbol con algunas interrupciones- se convierto en parte de los Juegos Olmpicos. (Elias &
Dunning, 1996).
8
De los clubes formados en Argentina en el ltimo cuarto del siglo XIX y el ms antiguo de los que se
conserva es de 1887, Gimnasia y Esgrima.
Ftbol para civilizar: una versin histrica
10
la dcada de 1860 se viene gestando con el enfrentamiento entre
pepitos y cachacos, desarrollado en el escenario de las apariencias
(Martnez, 2014). Esto termina por trasladarse a las canchas, pero con
diferencia en otros casos latinoamericanos(Alabarces, 2000) no tuvo
menor calado social. Esto, en la perspectiva de Ruiz, termin por
tener implicaciones en cuanto las formas de construir el Estado y la
Nacin, con una impronta considerablemente excluyente y no es que
en otros casos del continente haya sido ms generoso, solamente que
el club signific una accin distinta de la sociabilidad (Alabarces,
2002).

Ruiz se vale de manera inicial del trabajo de grado de Federico
Benninghoff (Benninghoff, 2000), en la cual, siguiendo las ideas de
Elias, se considera que las elites bogotanas desarrollaron mecanismos
ms civilizados para resolver sus discordias. Y una de esas acciones
fue la prctica de pasatiempos como el ftbol aun cuando Ruiz no le
sigue la pista solamente a este. Se encuentra, entonces, que es el Polo
Club como el primero desde 1896 en promover el ftbol y el polo.
Esto no quiere decir que el ftbol naciera en Colombia con dicha
asociacin. De hecho, se tiene referencia de que un primer reglamento
de juego con el football, fue establecido por el coronel Lemly en la
Escuela Militar en 1892.
9
En donde se supona, entre otras cosas el
mejoramiento de las condiciones higinicas, la fuerza y la agilidad
corporal. Buena parte de la difusin del ya establecido deporte a la
manera inglesa, se produjo en el marco de la construccin de
ferrocarriles.

Ruiz, muestra tambin como estos clubs dieron origen a lo que se
considera los primeros juegos nacionales en 1924, en donde solamente
asistieron sus miembros. Y la mencin de nacionales es indicativa de
la exclusin ejecutada por las elites de otros grupos. Sostiene este
autor, en el mismo sentido, que el deporte fue un asunto particular de
las elites, en tanto, la educacin fsica era para los ms pobres.
Semejante accionar, mezclado discurso higinico, pedaggico y
eugensico, terminar por configurar la Ley 80 de 1925 (primera ley
del deporte) y junto con ello, organizaciones del orden nacional,

9
El Telegrama, Bogot, julio 21, 1892.
Ftbol para civilizar: una versin histrica
11
adems de su inclusin en la prensa nacional como una seccin con la
se buscaba acercar el deporte al lector(Ruiz, 2010).
10


La creacin del Instituto Nacional de Educacin Fsica, en el marco de
los intentos reformadores liberales de la dcada de 1930, pudo haber
significado otra opcin diferente a consideraciones militaristas del
cuerpo, pero ello termin ante su persecucin por parte de Laureano
Gmez (Quitian, 2011). No deja de resultar curioso el hecho de que
exista bastante literatura sobre el bogotazo y la violencia de los aos
1950, as como sobre la poca dorada del ftbol justamente por esos
mismos aos, pero no, un trabajo que interrelacione. Esa poca dorada
del ftbol, es en simultneo una de las ms sangrientas del pas. Bien
podra arrojar renovadas lecturas a las posiciones tericas aqu
sugeridas, en donde el mejoramiento de la prctica deportiva en s
misma, va en paralelo a proceso de pacificacin. Es posible acaso que
donde no se desarrollaron equipos de ftbol hayan sido las zonas ms
violentas del pas? El Deportes Tolima, destruira de entrada el
interrogante.


Y vamos a la contienda

Como toda previa, esta escasa presentacin no hace otra cosa que
abrir un tiempo de espera para al goce, y que requerir los repasos de
las mejores jugadas, los goles, los comentarios de inadvertido
espectador que espero que su equipo destruyera al rival,
observaciones de gente como yo que intentando ser doctores
intentan ofrecer datos, elementos para ayudar en futuras
interpretaciones Ahora es el momento de la confrontacin, de sus
preguntas, de sus comentarios, de los silencios




10
Yo creo que esto puede estar una pista del porqu el periodismo en Colombia se hace como se hace, de
porqu dice lo que dice. Superando especulaciones y revisando el entramado con otros procesos, como el
diferenciacin social y civilizatorio.
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Ruiz, J. (2010). La poltica del sport lites y deporte en la construccin de
la. Bogot: La Carreta Editores, Universidad Pontificia Javeriana.









Ftbol para civilizar: una versin histrica
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Anexos

1.

1863 Fundacin de Football Association. Reglamentacin
1869 Saques de fondo
1872 Primer encuentro internacional: Escocia-Inglaterra (0-
0).
1873 Saques de esquina
1882 Primera reunin de la Internacional Football
Association Board.
Se introduce el saque de banda
1885 Profesionalismo en el caso ingls, que permiti la llega
de otros individuos distintos en procedencia a las elites
terratenientes
1891 Aparece el penal, y con l la necesidad de rbitro, en
realidad al principio eran dos, uno por equipo, en tanto
un tercero llevaba el tiempo. Pero al causar confusin,
los dos primeros se convirtieron en asistentes y el tercer
en el central. Se introdujo las redes, sumado a la
incorporacin del larguero ya llevado a cabo en 1875.
1902 Se pintan lneas en la cancha y se establece el patear
desde un punto
1904 Se funda la FIFA en Pars, conformndola Francia,
Blgica, Dinamarca, Holanda, Espaa, Suecia y Suiza.
1906 Se afilia Inglaterra a la FIFA
1909/1910 Afiliacin de Sudfrica a la FIFA
1912 Afiliacin de Argentina y Chile a la FIFA
1913 Afiliacin de Estados Unidos a la FIFA
1925 El fuera de juego paso de 3 jugadores a 2

2.

El Telegrama, Bogot, julio 21, 1892.

1o. El Football (pelota de pie) se jugar en un espacio que sea cuando ms de 180
metros de largo y cuando menos de 90 metros por 90 metros de ancho cuando
Ftbol para civilizar: una versin histrica
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ms y 45 metros cuando menos. La longitud y la anchura deben demarcarse con
banderolas y zanjas. Las extremidades sern sealadas con postes a 7 metros unos
de otros y unidos por una traviesa a 2.50 metros de altura.Tendr dos bandos,
cada uno de los cuales constar de un guarda-poste y de once a quince jugadores
en cuatro filas, los que se colocarn en tringulos issceles cuyas bases estarn
dndose frente en el centro del campo del juego hacia cuyo centro darn frente los
jugadores. La primera fila constar de 5 a 9 jugadores, la segunda de 1 a 2, la
tercera de 2 a 3 y la cuarta de 1.La circunferencia de la pelota ser de unos 0.7 cs.
Y con peso de 13 a 15 onzas.
El fin propuesto ser pasar la bola el mayor nmero de veces por entre los postes
de la extremidad y debajo de la traviesa.
Para empezar el juego se sortear entre cul de los dos bandos debe ser el
preferido.
2o. Los favorecidos por la suerte tendrn derecho a elegir el puntapi o el lado en
que se colocar su bando. El juego principiar desde el centro del lugar hacia la
extremidad opuesta al bando que pertenece al que arroja la bola. El otro bando
permanecer a 8 metros de distancia de la bola hasta que ella sea lanzada con el
pie, y ningn jugador de cualquier bando podr pasar el centro del campo en
direccin a sus opositores, mientras la bola no haya recibido el puntapi.
3o. Los lados slo podrn cambiarse en la mitad del tiempo del juego. Despus de
haber ganado un fin el bando que pierde arrojar la bola, pero despus de haberse
hecho el cambio de que se ha hablado, la bola ser arrojada por el lado opuesto a
aquel por donde se principi y siempre de conformidad con el artculo 2o.
4o. Se ganar una extremidad o un lmite cuando la bola ha pasado por entre los
postes del fin y por debajo de la traviesa, sin haber sido arrojada ni con la mano ni
con el pie por cualquiera de los del bando enemigo. Cuando la bola toca el poste
del lmite o la traviesa y retrocede, se considera como no arrojada; y cuando pasa
el lmite o toca la lnea del fin, ya en la tierra o en el aire, est fuera de juego.
5o. Cuando la bola queda fuera del rea, uno de los jugadores del bando opuesto a
aquel que la arroj, deber botarla al campo del juego desde el punto lmite por
donde aquella sali. El tirador colocado con frente a dicho campo, botar la bola a
lo alto, con ambas manos, y en cualquier direccin, y desde este momento ella
quedar en juego. El que la bot no podr jugar de nuevo hasta tanto otro
jugador no lo haga.
6o. Cuando un jugador le d con el pie a la bola, o la arroje hacia dentro del
campo del juego desde fuera de la lnea, cualquiera del mismo lado que al instante
de arrojarla est ms cerca de la lnea final de los opositores, quedar fuera del
juego y no podr tocar la bola ni verificar nada que impida a otro jugador hacerlo
mientras aquella ha sido jugada, al menos que haya al momento de tocarla por lo
menos tres de sus opositores ms prximos a su propia extremidad; pero ningn
jugador quedar fuera del juego en el caso de estar jugando en el rincn o cuando
la bola es arrojada desde la extremidad o cuando el ltimo que la ha tocado es un
enemigo u opositor.
7o. Cuando la bola juega desde una extremidad por uno del lado opuesto, ser
arrojada con el pie por uno de los jugadores del bando a que esta pertenece, a
Ftbol para civilizar: una versin histrica
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distancia de 5 metros del poste lmite ms cercano; pero si fuere jugada detrs por
cualquiera del lado cuya extremidad sea esta, un jugador del lado opuesto podr
arrojarla desde un metro de la esquina ms prxima, pero en cualquier caso a
ningn opositor se le permitir acercarse sino a 5 metros de la bola mientras que
esta no fuere jugada.
8o. Ningn jugador podr llevar con la mano la bola, golpearla o manejarla bajo
ningn pretexto, excepto en el caso de que sea el guarda-poste a quien, en la
propia mitad de su zona, le ser permitido hacer uso de las manos en defensa de
su lmite, ya pegndole, ya arrojndola, pero nunca llevndola. El guarda-poste
podr ser cambiado durante el juego; pero no habr sino uno, y si abandonare el
puesto, ninguno podr reemplazarlo en su ausencia.
9o. En el primer golpe y en los casos previstos en los artculos 6o. y 7o. no se
ganar con un puntapi aunque la bola pase por entre los postes y en toda caso
corresponder a otro jugador botarla primero.
10. No ser permitido arrastrarse, saltar hacia un jugador, golpear, agarrar o
empujar a su adversario. Ningn jugador puede atacar a traicin a un opositor a
menos que este d el frente hacia su propia extremidad, y en la opinin del
rbitro, aquel, en esa posicin impide obstinadamente a su adversario.
11. Un rbitro puede ser elegido y su deber ser decidir todo punto litigioso.
Conservar un registro del juego y obrar como guardador del tiempo. En caso
de que haya conducta reprobable de parte de alguno de los jugadores, el agresor o
agresores se presentarn ante el rbitro quien los amonestar, y si la ofensa se
repite, o en caso de una conducta violenta, el rbitro, sin una previa amonestacin,
podr castigar al ofensor y podr suspender el juego por oscuridad, confusin,
interposicin de los espectadores o cualquiera otra causa que considere justa.
12. En caso de una apelacin, por supuesto infringimiento de las reglas, la bola
estar en juego mientras se decide el punto.
13. Cuando el juego se suspendiere temporalmente, por cualquier causa, no
habiendo ido la bola afuera del campo de juego, el juego volver a restablecerse
por el rbitro botando hacia arriba la bola y a donde el juego fue suspendido, y los
jugadores de cualquier lado no podrn jugar la bola hasta que esta haya tocado
tierra.
14. En el caso de violar cualquiera de las reglas 2a., 5a., 6a., 8a., 9a., 10a., tocar al
bando opuesto arrojar la bola en el sitio en que el juego se suspendi y de acuerdo
con las reglas 6a y 7a.