Artculos para el Bicentenario
Iglesias de la ltima frontera en la Araucana en Chile.
Cristian Rodrguez Domnguez. Arquitecto, Magster en Historia.
Andrea Saavedra Teigue. Profesora de Historia.
Investigadores Gestin Cultural Intercomuna.
Templo San Leonardo de Porto Mauricio de Collipulli,
antes del terremoto de 1960 cuando se le cay la cpula.
Autor desconocido.
Resumen
La incorporacin de la Iglesia al territorio de Chile es de data remota y
est vinculado al avance progresivo del espaol hacia el sur, desplazamiento
que hizo inminente la ocupacin de los territorios de Chile y la Araucana. Esta
ltima regin, tras este proceso comenz a modificar inexorablemente toda su
ancestral estructura, debiendo los mapuches adecuarse cambios que
paulatinamente se fueron incorporando a su modo de vivir a partir de la religin.
Con un clima adverso, la evangelizacin surge como una ardua tarea de
salvacin, que se inicia con el arribo a estos territorios de un gran nmero de
misioneros europeos, siendo los jesuitas primero, luego franciscanos,
capuchinos y posteriormente los protestantes durante la ocupacin de la
Araucana, construyendo de esta manera un espacio diverso en el aspecto
religioso que se puede apreciar hasta nuestros das.
Artculos para el Bicentenario
Introduccin
Recin llegado el conquistador espaol a Amrica, arribaron los
eclesisticos provistos de cruces y envueltos de un manto creencias propias
del mundo medieval, cristianas y heroicas, lideran un proceso de exploracin y
ocupacin del territorio descubierto.
El conquistador espaol fue un hombre de dos mundos: medioevo y
renacimiento. Tuvo sed de gloria, deseo de dejar fama y memoria de s pero
tambin fue hombre de profundas convicciones religiosas y el clima beligerante de
la contrarreforma catlica termin por envolverle: la conquista tuvo tambin
fisonoma de cruzada y hubo momentos en que toda la vieja tradicin de lucha
contra el infiel pareci revivir. Fue un hombre que mezcl toda la teologa medieval
1
con las ideas del capitalismo .
En este contexto, la evangelizacin surge como una necesidad de la Corona
de contener al aborigen e integrarlo al sistema econmico que desde el siglo XVI
se implant, utilizndolo como mano de obra, e incorporndolo de este modo a la
civilizacin. Testimonios de estos periodos histricos manifiestan que la
destruccin sistemtica de la cultura local y su reemplazo por las pautas
impuestas desde Europa fue una tarea primordial que justificaba el uso de
cualquier medio para llevar a cabo dicha cruzada, logrando desarrollar campaas
misionales nunca antes vistas en estas latitudes, donde se utiliz la violencia e
incluso el genocidio para alcanzar el objetivo de la evangelizacin y dominacin.
La evangelizacin en Amrica constituye un tema en el que se cruzan
distintos captulos de nuestra historia: el de la gestin de los misioneros, el de la
2
interculturalidad, el de la imposicin, la resistencia y la inmigracin .
En caso de la Araucana, los mapuche vivan en comunidades
esparcidas y libremente confederadas que funcionaban en un nivel de
Sergio Villalobos. Vida fronteriza en la Araucana. El mito de la Guerra de Arauco. Editorial Andres Bello. Santiago
de Chile. 1989. Pg. 20.
2
Pinto, Jorge. Jesuitas, Franciscanos y Capuchinos italianos en la Araucana (1600-1900). Artculo Publicado por la Universidad
de La Frontera. Temuco, Chile. Sin fecha de edicin. Pg. 1.
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cacicazgos incipientes3, las que determinaban su organizacin social y
poltica, definidas por estructuras jerrquicas delimitadas por el control de la
tierra, el que se lograba a travs de las relaciones de parentesco establecidas
por medio de los matrimonios y la poligamia, articulando una estructura
organizativa de linajes patrilineales que permiten por medio de la poligamia
ampliar nexos polticos entre familiares, linajes y localidades as emparentadas.
A la llegada del espaol en distintos territorios ocupados por el pueblo
mapuche encontraron condiciones econmicas bien desarrolladas en las cual la
produccin agrcola, por medio de sementeras principalmente para la siembra de
maz y papas, adems de la presencia de la ganadera llamo la atencin sobre
4
todo en las zonas mas australes ocupadas por este pueblo como en Chilo .
Dicha caracterstica permiti la configuracin de una carga simblica que
dio paso a la construccin de una religiosidad comn para este pueblo, la que
se constituy en un conjunto de creencias mgico-religiosas congregando a la
sociedad en una sola expresin de moralidad5. Estas expresiones forman
parte de una estructura mayor de comprensin del mundo relacionada con el
cosmos y la naturaleza, aspectos que definen su cosmovisin.
Posiblemente en Chile sean pocos los grupos o sectores que manifiestan
con tanta claridad como los mapuche, que su identidad, su ser (inseparable de
las condiciones de vida de la tierra (mapu), los animales, la naturaleza) se liga
6
hasta confundirse con lo sagrado La cosmovisin es el todo. Es la armona.
7
Es el equilibrio. Es el hombre, naturaleza y lo que ocurre .
De este modo, en el mismo corazn del territorio indgena, a la llegada
de los sacerdotes se fueron esbozando los primeros sueos de cristiandad en
las cercanas del ro Imperial, rodeado de colinas boscosas. Espacio que vio
germinar aquella gesta enorme, pero de muy poca duracin, producto del
enfrentamiento constante entre espaol y mapuche, provocando que en poco
3
Dillehay, Tom. Araucana, Presente y Pasado. Editorial Andrs Bello. Santiago, Chile. 1990. Pg. 80.
Rodrguez, Cristian y Saavedra, Andrea. Cementerios de la Araucana. Editorial Intercomuna. Victoria, Chile. 2007.
Pg. 20.
5
Dillehay, Tom. Op. Cit. 1990. Pg. 80.
6
Foerster. Rolf. Introduccin a la religiosidad mapuche. Editorial Universitaria. Santiago. Chile. 1995. Pg. 93.
7
Mires, Fernando. Historia del Pueblo Mapuche, 2004. Pg. 381. De su libro El Discurso de la Indignidad. Ediciones
Abya- Yala. Quito, Ecuador. 1992. Pg. 120-132.
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tiempo, la Araucana se convirtiera en territorio de conquista y espacio de
guerra que durara ms de cien aos, producto de lo sesgado de las posturas y
el notable desencuentro entre dos culturas, que desataron la Guerra de Arauco,
conflicto que oblig a los espaoles a revisar su conducta frente a la Araucana
e intentar una nueva estrategia en sus relaciones con el mapuche. Esto lleva a
que se instalaran en el pas en el ao 1593 los sacerdotes de la Compaa de
Jess, orden que llegara a ser una de las ms influyentes en los dos siglos
sucesivos, instalando misiones, colegios y conventos en las ciudades recin
fundadas. Los jesuitas fueron los primeros en emprender esta travesa de
salvacin en un territorio hostil y cargado de una arraigada cosmovisin que
estos jams lograron comprender hasta el da de su expulsin en el siglo XVIII.
Uno de los grandes logros de esta congregacin fue la denominada
Guerra Defensiva, planteamiento que si bien parta de una premisa sesgada
sobre el mapuche con el correr de los aos, permiti aminorar la rudeza de la
Corona Espaola. Esta labor evangelizadora se realiz a travs de correras
evangelizadoras las que no dieron los frutos esperados hasta el da de su
expulsin en el ao 1771. Tras la expulsin de los Jesuitas, se hace cargo de
la Araucana la Orden de los Franciscanos, los que durante su gestin en esta
zona se ven enfrentados al proceso de Independencia de Chile y posterior
ocupacin de la Araucana.
Misioneros capuchinos bautizando a nios indgenas. Autor desconocido.
Artculos para el Bicentenario
La evangelizacin tras la ocupacin de la Araucana
En la Araucana el proceso de Independencia de Chile, se vivi de un
modo distinto al resto del pas ya que regin para aquella poca aun era un
territorio autnomo y caracterizado por las relaciones fronterizas entre huincas8
y mapuche, convirtindose a este territorio en una especie de Estado
incrustado en otro, como plantea el historiador Jorge Pinto9.
Sin embargo, para mediados del siglo XIX, se consolida la economa del pas,
lo que permite centrar la mirada en la Araucana con la clara intencin de ocuparlo
a como de lugar, creando estrategias de penetracin, siendo el nico impedimento
la poblacin mapuche que all habitaba. Inicindose un fuerte debate entorno a la
necesidad de ocupar dichos territorios y someter a sus habitantes, configurndose
un discurso de ocupacin de marcado anti-indigenismo, lo que legitim la accin
del Estado, proyectndole a la opinin pblica la idea de un mapuche de
barbaridad incorregible, que ultrajaba al pas y entorpeca su desarrollo, llegando a
la conviccin de que en la Araucana haban indios malos en tierras buenas10, por
lo que se haca inminente eliminar al brbaro, reducirlo a la civilizacin y
transformarlo en ciudadano, para lo cual el evangelio jugara un rol fundamental.
Cada misioneros, con la linterna de Dijenes en la mano ha recorrido el
territorio araucano halndoles del fin que ha tenido el Supremo Gobierno al
implantar establecimientos misionales en los principales lugares, centro de las
familias indjenas, hacindoles comprender, que el misionero no lleva otro faro
que le gue al establecerse entre ellos, que el de sacarlos del oscurantismo en
que hasta la fecha vivan, i colocarlos al nivel de la jente culta que pueblan
11
nuestras ciudades .
Reconocindose la importancia de la evangelizacin para lograr la
ocupacin de la Araucana, desde mediados del siglo XIX la frontera fue constituida
como tierra de misiones, para lo cual, fueron convocados la Orden de los
Denominacin de los mapuches a los que no integraban su etnia.
Este investigador tiene un trabajo denominado Misioneros jesuitas, franciscanos y capuchinos en la Araucana.
10
Pinto, Jorge. Op. Cit. 2002. Pg. 15.
11
Memoria de Culto. Memoria de la prefectura apostlica de misioneros de Castro. Angol, 10 de abril de 1901. Pg.
248.
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Franciscanos quienes se asentaron en el rea norte del ro Cautn y los misioneros
Capuchinos quienes se establecieron hacia el sur de dicho ro. De esta manera,
franciscanos y capuchinos se incorporaron a la legislacin eclesistica chilena.
Formando, toda la Araucana hasta el ro Toltn, parte del Obispado de
12
Concepcin y al sur de este ro del Obispado de Ancud .
Por otro lado, los mismos misioneros franciscanos con la finalidad de
logar una mayor efectividad en sus funciones evangelizadoras decidieron a
partir del ao 1891 dividir el territorio que les corresponda, esta divisin se
realiz a partir de una lnea central ubicada en el valle central que dividi el
territorio en dos prefecturas la ubicada al oriente correspondiente a la
Prefectura de Chilln y la situada al poniente de esta lnea partencia desde este
momento a la Prefectura de Castro.
La Araucana, territorio entre los ros Bio-Bio i Cautn, forman ante una
sola Prefectura, servida en comn por los Colejios de Chillan i de Castro. Pero el
ao 91 se dividi en dos para el mejor servicio de las mismas misiones. La parte
oriente pertenece a la de Chillan, i la del poniente, a la de Castro.
La prefectura del Colejio de Chillan fijo su residencia en Collipulli. Tiene
bajo su dependencia ocho Misiones, servidas por diez i ocho misioneros. Las
Misiones estn establecidas en Temuco, Lautaro, Curacautn, Victoria, Collipulli,
Nacimiento, Mulchen i Rucalhue. El territorio de esta Prefectura comprende una
gran parte de las provincias de Bio- Bio, Malleco i Cautin, sea los
13
departamentos de Nacimientos, Mulchen, Collipulli, Mariluan i Temuco .
En un comienzo, ambos grupos de evangelizadores realizaron incipientes
recorridos por la regin, proporcionando el bautismo y establecindose con
dificultad en los nacientes fuertes y sectores rurales. Sin embargo, los efectos
del catolicismo no diezmaban el carcter indmito del mapuche, el cual resisti
por aos.
12
Ferrando, Ricardo. Y as naci la frontera Conquista, Guerra, Ocupacin, Pacificacin. 1550 1900. Editorial
Antrtica. Santiago, Chile. 1986. Pg. 552.
13
Memoria de Culto. Memoria de la prefectura apostlica de misioneros franciscanos de Chilln. Collipulli, 20 de abril
de 1899. Pg. 295-296.
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Cuando los barriles estn vacos, me acerco a un viejo cacique amigo mo,
y le pregunto si esta contento de ser cristiano.
-Si- me responde-, pero la ultima vez que fui bautizado se nos dio mucho
14
mas aguardiente .
Por su parte, los capuchinos se establecen al sur del ro Cautn, insertos
entre las poblaciones indgenas generando con ello una retroalimentacin, lo
que permiti a los eclesisticos alcanzar el objetivo de las misiones, logrando
un acercamiento del mapuche y con esto inculcar toda la fe cristiana y la
educacin. Sin embargo, esta situacin cambia de manera radical producto del
proceso de ocupacin de este territorio por parte del Estado Chileno, tiempo en
el cual esta regin nuevamente se transforma en un espacio de guerra.
Misioneros y mapuches. Autor desconocido.
Tras la ocupacin, la presencia de estas ordenes evangelizadoras fue vital a
la hora de contener al indgena y principalmente en el ejercicio del poder, ya que
los misioneros comenzaron a tener un rol protagnico en el devenir histrico de la
regin y ms an cuando se impulsa el proceso de colonizacin, llegando los
primeros inmigrantes europeos quienes alejados de sus familias y en un espacio
desconocido inician una travesa que necesit todo el apoyo de la religin. De
este modo, la necesidad de convivir en este nuevo espacio implic que tanto los
antiguos como los nuevos habitantes de esta zona recurrieran ahora no solo al
catolicismo, sino tambin al protestantismo, el cual se hizo sentir fuertemente en
la regin. A diferencia de la religin catlica, el protestantismo careci del impulso
14
Verniory, Gustave. Diez aos en la Araucana. 1889 -1899. Ediciones de la Universidad de Chile. Santiago, 1975.
Pg. 447.
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del Estado, por lo que fue germinando de manera precaria e individual por las
colonias, permitiendo entregar otra mirada del evangelio en la regin.
Propuesta que de modo paulatino fue calando hondo tanto en los colonos,
chilenos y en gran parte del pueblo mapuche, es as, como en pleno territorio
colonizado, la masificacin de templos y la construccin de enormes iglesias
catlicas y protestantes, se hizo indispensable, configurando de esta manera
todo un paisaje cargado de simbolismo que perdura hasta nuestros das.
Si bien es cierto, que el contexto social de la Araucana estaba definido
entre dos conceptos radicales como progreso, por un lado poltico y barbarie,
por un lado espiritual, el rol que le confiri la iglesia fue ser un articulador entre
estos dos mundos. A partir de la presencia de la fe, se pretenda un
acercamiento ms expedito del pueblo mapuche hacia el progreso. Definiendo
as la justificacin modernizante, si la hacienda a travs del cultivo del trigo con
una impronta de la utopa agraria, gener un acercamiento desde el punto de
vista econmico, la presencia de la religin impulsada por el Estado, buscaba
potenciar desde el punto de vista socio cultural una transformacin mayor del
individuo, as sumado ambos aspectos convertiran al brbaro en civilizado.
Segn lo impulsado por la Sociedad Nacional de Agricultura, rgano
rector en los fundamentos polticos y agrcolas. Al vivir el hombre en ntimo
contacto con el agro, cumple con la voluntad divina. De hecho, el contacto con
la agricultura, tiene el efecto de moralizar a la especie humana, a la especie
araucana. Se piensa que:
No hai cdigo ni libro que contenga tanta moral como un campo cultivado.
El arado echo los fundamentos de la sociedad al trazar el primer surco. Lo que
15
sale de la tierra labrada, no es solo trigo, es una civilizacin entera .
De esta manera, el paisaje de la Araucana se transforma, las tierras son
sembradas de trigo el que con fuerza se abri paso en los mercados
extranjeros, propiciando la creacin de espacios que acogieron esta basta
produccin naciendo molinos y bodegas, las que se fueron llenado de aquel
15
Izquierdo, Gonzalo. Un estudio de las ideologas chilenas. La sociedad de agricultura del siglo XIX. Imprenta
tcnica Ltda. Santiago, Chile. 1968. Pg. 50.
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dorado grano que ilumino el progreso de esta regin durante un importante
lapso de tiempo. La agricultura se constituye en la base de la economa y casi
la mitad de su poblacin depende del medio rural, con ello se dio inicio en la
regin a una nueva etapa en su economa.
Este proceso con el transcurso del tiempo permiti que aquella sociedad
esencialmente rural viera nacer pequeos poblados, los cuales fueron
evolucionando, convirtindose muchos de ellos en importantes ciudades,
imponiendo una nueva legitimidad territorial y sociopoltica, desarticulando y
transformando la Araucana Mapuche en Araucana chilena.
Ese fue uno de los motivos de los religiosos al construir enormes templos,
principalmente por los franciscanos quienes llegaron de manera paralela al
establecimiento de las lneas defensivas en la Araucana. Estos edificios eran
un gran volumen, de una belleza sin igual, con una expresin de detalles que
deleitaban la vista de los visitantes, una rigurosidad extrema, con un trazado
simtrico, una fachada imponente de una altura sin igual conocida hasta
entonces en los territorios de la frontera.
Formas constructivas de las misiones
Dichas congregaciones, desarrollaron formas constructivas que se
caracterizaron por adoptar normalmente los materiales disponibles y los estilos
imperantes en la zona de la construccin o reproducidos desde otras que
sirven de modelo, logrando construcciones originales, rudimentarias, pero con
un fuerte referente europeo que fueron adaptadas a las condiciones naturales
de esta parte del mundo.
La llegada de los misioneros a este territorio y su trabajo como difusores
de la fe catlica, logr alcanzar una importancia decisiva en el desarrollo de la
arquitectura religiosa y de las diferentes tipologas asociadas a ella, como el
convento, el monasterio o la iglesia propiamente tal. Esta ltima, se presenta
como un complejo arquitectnico que adquiere diversos rangos y categoras.
Las Leyes de Indias, jerarquizaron la ubicacin urbana de la iglesia
Mayor, base de la parroquia inicial, denominada Matriz, y eventualmente de la
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sede episcopal, llamada catedral. Su emplazamiento en la mayora de los
casos esta asociado a su localizacin en la Plaza Mayor o de Armas
privilegiando su imagen arquitectnica dentro del conjunto.
Las catedrales tenan generalmente adyacente una iglesia ms pequea,
bajo la advocacin del Sagrario, a veces de planta central (Mxico, Quito) y
generalmente paralela al templo catedralicio (Bogot, Lima), aunque no faltan
16
diseos perpendiculares (Concepcin, Chile) .
El intento de jerarquizar el templo dentro del conjunto que rodea la plaza
se nota tanto en el otorgamiento de mayor volumen de tierras como en su
ubicacin sobreelevada en gradas que le confiere un aspecto dominante. No
faltarn an soluciones de este tipo en pueblos de formacin orgnica y de
topografa quebrada donde la iglesia se coloca en alto aprovechando cerros o
morros.
La insercin del templo matriz dentro de la trama urbana no constituir la
nica expresin posible. En general el sistema de parroquias perifricas a la
original se sustentar en las iglesias conventuales ubicadas en muchos casos en
17
solares equidistantes a la plaza mayor desde el trazado fundacional .
Adems de la utilizacin de iglesias conventuales, en aquellos ncleos de
gran poblacin indgena se estructura una constelacin de iglesias parroquiales
que sirven a los barrios perifricos y que diferencian los centros de espaoles
y naturales.
Hay que sealar que las congregaciones, jesuitas, franciscanos y
capuchinos, a diferencia de los protestantes, le correspondi operar bajo
fuerzas fronterizas, lo que gener propuestas diversas entre unas y otras. La
diferencia tiene su origen en la forma de entender y predicar el evangelio, raz
de todo el pensamiento y accin del misionero. Los jesuitas, hicieron dos
proposiciones, una encaminada a convertir al indio y otra que pona nfasis
en su salvacin por la vida sacramental. Los franciscanos en cambio, ms
intransigentes que los anteriores, fueron presa del desencanto cuando
16
17
Gutirrez, Ramn. Arquitectura y urbanismo en Iberoamrica. Ediciones Ctedra. Madrid, Espaa. 1984. Pg. 198.
Gutirrez, Ramn. Op. Cit. 1984. Pg. 200.
10
Artculos para el Bicentenario
comprobaron cuan difcil era convertir a los indgenas. Los capuchinos,
llegados al pas al promediar el siglo XIX lograron concretar el ideal
franciscano: hacer girar la misin en torno a la escuela.
Colegio de Indgenas en Collipulli. Autor desconocido
Por lo anterior, reconstruir la historia de la Araucana a partir del
conocimiento de los cambios generados por la llegada del conquistador
espaol, luego la introduccin de las misiones, ms tarde del Estado chileno y
finalmente la colonizacin, trajo consigo un proceso de notable diversidad
cultural, social y religiosa sin precedentes, transformando casi por completo el
ancestral territorio mapuche, cambios que creemos interesantes de analizar ya
que permiten comprender una parte importante de la historia de este territorio.
Muchos templos fueron diseados y construidos por arquitectos
sacerdotes extranjeros, en el caso de los franciscanos principalmente italianos,
alemanes en los capuchinos y norteamericanos en el caso de los metodistas.
El concepto pico ya sealado que dio origen a la aventura de evangelizar la
Araucana se dio bajo una impronta medieval en las edificaciones catlicas en
la frontera. Igualmente, las iglesias responden a esta manifestacin con su
gran presencia urbana, destacan dentro de un precario entorno de madera
extremadamente homogneo, podramos afirmar as que fue la primera
expresin del espacio arquitectnico tal como lo concebimos hoy, una
concepcin interior pensada para una funcin especifica, con una carga
11
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semntica muy fuerte debido a la presencia de murales, vitrales y alta
carpintera.
Primera Catedral de Temuco. Autor desconocido.
Aquella iglesia, era el espacio ms significativo de la Araucana por
aquellos aos, que pudiera reconocerse como tal, fue inmensamente mayor
que la diminuta estacin de madera, punto de reunin de los habitantes de los
nacientes poblados. Fue extraordinariamente ms rica en expresin que un
austero molino, el espacio comercial por excelencia. Ms enftico que la casa
de la hacienda en sealar el poder.
Su fachada definida por una simetra, sale al encuentro del visitante y se
resalta en la ciudad por sus frontones y torres de madera. El acceso, traspasa
aqul elemento rgido y ordenado para proyectarse en un interior lleno de
equilibrio, luz y armona, definida por una secuencia de arcos, sostenidos por unos
rgidos pilares de madera, sutilmente recubiertos por piezas que conciertan su
carcter clsico. De esta manera el espacio arquitectnico de la iglesia va
definiendo un orden muy bien trabajado de elementos que poco a poco van
otorgndole un mayor simbolismo, pilares de madera finamente trabajados,
enfatizando su verticalidad propiedad de los franciscanos, molduras cuya
secuencia de luces y sombras configura como un todo la cornisa que sirve de
apoyo a una sencilla bveda de can, esta en su expresin directa, simple y
alegrica. Esa era una de las condiciones interiores del espacio religioso dentro en
un espacio de guerra, el reconocer la singularidad y a la vez el conjunto, apelando
a lo simblico. Al fondo, el altar finaliza en su parte superior la majestuosa bveda
12
Artculos para el Bicentenario
de can, profusamente decorada por la iconografa religiosa, una alegora a
santos y paisajes idlicos, reafirmado por la presencia de ngeles. Esta es sin
duda, la caracterstica de las iglesias catlicas de la Araucana, en Angol, en el
Templo San Buena Ventura, en Collipulli, con la iglesia San Leonardo de Porto
Mauricio, y Traigun con la Iglesia San Francisco y Sagrado Corazn con su
esencia llena de simetra y calidez.
Templo San Leonardo de Porto Mauricio, Collipulli. Archivo Editorial Intercomuna.
Su intencin quizs fue marcar aquel umbral que representaba el espacio
religioso para la naciente sociedad fronteriza, cuyo vaivn era entre una
modernidad y la sencillez propia del espacio religioso, ese fue uno de las
principales razones que motivo en un principio a los arquitectos y constructores
religiosos durante gran parte de la ocupacin.Su trazado perpendicular a la
calle, un eje longitudinal la defini en muchos casos el vincular el espacio
interior con la trama urbana, la iglesia logr ser un referente urbano, as desde
los serpenteantes caminos que daban a un rustico poblado, se ergua de
manera serena y gallarda el smbolo ms importante de la iglesia: su torre.
13
Artculos para el Bicentenario
Interior de la iglesia Metodista de Nueva Imperial. Archivo Editorial Intercomuna.
Por su parte los capuchinos quienes construyeron al sur del ro Cautn en
la Araucana, le otorgaron una sencillez majestuosa al volumen, su presencia
bsicamente rural, apoyando misiones religiosas en diversas comunidades
mapuches. Destaca una torre central, enmarcando el acceso de un volumen
simple, semejante a un galpn en que su interior recoge la inclinacin de la
cubierta, as ocurre con la iglesia de Boroa, en Nueva Imperial, de Ultracautn
en Lautaro, entre otras.
Iglesia de la misin de Boroa, Nueva Imperial. Archivo Editorial Intercomuna.
14
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Los curas capuchinos bavaros levantaron la iglesia de san Francisco de
Ass en Vilcn entre los aos 1918 y 1919, esta edificacin de un cuerpo simple
de 12 por 30 metros, esta definida por una nave central con una bveda de
can a lo largo de todo el templo y naves laterales que finalizan con bvedas
de crucera que albergan a las sacristas. Su planta definida de manera de cruz
latina, era habitual en la arquitectura romnica medieval. En el interior, su cielo,
esta pintado con coloridas alegoras bblicas que replican en cada de los cielos
de las bvedas de las iglesias capuchinas.
Conclusiones
La creciente preocupacin por el tema de las identidades, de la historia
local y del patrimonio, tangible e intangible, ha llevado a que en vsperas de
nuestro Bicentenario como nacin independiente se generen estudios que
desde las mas diversas disciplinas buscan respuesta y plantean nuevas
interrogantes.
Santuario de Metrenco, iglesia capuchina, Padre Las Casas. Archivo Editorial Intercomuna.
Este trabajo es una muestra de que las disciplinas como la historia y la
arquitectura pueden encontrar numerosos vasos comunicantes convirtiendo en
la interdisciplinariedad en algo ms que un concepto abstracto y vaco.
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Artculos para el Bicentenario
Los Fascculos de Arquitectura Patrimonial comprenden una amplia
gama de obras materiales como construcciones, monumentos o sitios de
inters y obras inmateriales, sino tambin ritos, leyendas, costumbres y
ceremoniales surgidos del alma popular, entre otros.
En esta oportunidad, se ha abordado la nutrida presencia religiosa en la
Araucana, desde sus primeras manifestaciones que se remontan a la
ocupacin de este territorio a mediados del siglo XIX, iniciando as un viaje
apasionante por los ms diversos espacios cargados de religiosidad, que la
arquitectura en madera ha expresado de manera tan noble por todo este vasto
territorio.
De este modo se fue construyendo un relato interdisciplinario
combinando la historia y la arquitectura logrando un estudio holstico que
permite comprender el patrimonio religioso de una regin tan diversa y
cosmopolita como es la Araucana.
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