LA OTRA GENERACIN DEL 27
HUMOR Y SURREALISMO: LA POESA DEL DISPARATE
Eduardo Rodrguez Merchn
La memorable generacin literaria del 27, la de los poetas puros nacidos en
torno a 1900 que fueron capaces de aunar el sentimiento popular y lo ms
culto de la vanguardia en sus planteamientos estticos, ha tenido una
curiosa relacin tangencial con el cine mudo. Pese a que ninguno de ellos
tuvo un acercamiento definitivo al sptimo arte, son varios y de indudable
calidad- los estudios 1 que se han dedicado a esa interesante simbiosis
espiritual entre poesa y cine silente, que qued rota no poda ser de otra
forma- con la llegada del sonoro.
Pero existe otra generacin del 27 mucho ms relacionada con el cine,
pese a tener menos presencia en las historias de la literatura que los grandes
poetas de ese periodo. Se trata de un pequeo grupo de intelectuales y
escritores teatrales muy vinculados al periodismo humorstico que recalan
en el cine sonoro 2 , aportando a la industria espaola de los aos treinta y
cuarenta ciertos visos de vanguardismo potico, que de alguna manera
toma el relevo espiritual de sus mayores.
Antonio de Lara Tono (1896-1978), Edgar Neville (1899-1967), Enrique
Jardiel Poncela (1901-1952), Jos Lpez Rubio (1903-1997) y Miguel
Mihura (1905-1977), por citarlos en estricto orden de fechas de nacimiento,
conforman un apasionante quinteto de hombres de la cultura que con
sentido casi renacentista cultivan con xito el humor grfico, el relato
breve, el texto teatral, el periodismo, la novela y el cine. Excelentes
escritores, con desbordante capacidad para la creacin de personajes y
situaciones, deben ser valorados en su justa medida como nombres
esenciales de la literatura espaola de postguerra, en la que brillaron con
mayor luminosidad que en sus irregulares periplos cinematogrficos.
1
Ver el excelente libro de Romn Gubern Proyector de luna: La generacin del 27 y el cine (Anagrama,
1999) que marca un antes y un despus en este tipo de investigaciones sobre cine y literatura.
2
Tal como seala Lpez Rubio, en Miguel Mihura. Antologa 1927-1933. (Prensa Espaola, 1978),
resultaba casi inevitable que los humoristas y dramaturgos de su generacin fueran tentados por el nuevo
medio (ahora, con sonido sincronizado) que haba que reinventar: Era un sarampin que haba que
pasar y que nos caa a medida porque el cine acababa de romper a hablar, a los veintitantos aos de la
salida de los obreros de la fbrica Lumire, y necesitaba manejadores de palabras.
1
Todos ellos mantuvieron un intensa y, como veremos, contradictoriarelacin laboral con la industria del cine, al menos en algunas etapas de sus
carreras. Todos ellos, excepto Miguel Mihura, que en aquellos momentos
se encontraba convaleciente de una dolencia de coxis, viajaron a
Hollywood y vivieron con entusiasmo el nacimiento del cine sonoro y el
inolvidable periodo de las versiones mltiples previas al doblaje y al
subtitulado. Y todos ellos, en mayor o menor medida, forman parte
indiscutible de la historia del cine espaol, a la que aportaron una
sorprendente vitalidad, una gran capacidad de provocacin, una tierna
irreverencia contra lo establecido y un humor cido y disparatado a medio
camino entre lo potico y lo surrealista.
El grupo sera bautizado -con mucho acierto- como la otra generacin del
27 por el periodista Jos Lpez Rubio, en su discurso de ingreso en la
Real Academia Espaola en 1983. Y como generacin manifestaron una
gran coherencia estilstica, poltica y vital. Apadrinados literariamente por
Gmez de la Serna 3 , quien los denominar con sutil pero cariosa irona
los seoritos de la Repblica, por la ambigedad poltica que el grupo
manifest durante el franquismo, los escritores de esta iconoclasta
generacin compartirn una ntima amistad, al menos hasta los primeros
aos cuarenta, pues a partir de entonces las tensiones entre Mihura y Jardiel
por sus celos como dramaturgos y las rencillas entre Tono y Mihura, por
culpa del estreno de su comedia conjunta Ni pobre ni rico sino todo lo
contrario, propiciarn una quiebra en la cohesin personal del grupo.
Probablemente ms por comodidad que por autntica conviccin poltica,
los componentes de esta sensible cuadrilla literaria vivirn una
esquizofrenia personal y creativa muy singular. Siempre ms cercanos a la
ideologa franquista que a sus primitivas sensibilidades republicanas, el
grupo optar por mantener una actitud vital excntrica, mezcla de
caballerosidad britnica y guasa andaluza; a medio camino entre un
remilgado seoritismo de derechas y la nostalgia de los bohemios
noventayochescos. Por cobarda o por simple instinto de supervivencia,
son incapaces de ironizar sobre la injusticia y la situacin poltica espaola,
por lo que acabarn manifestando su heterodoxia con enrabiada irona
sobre s mismos y sobre su propia literatura (Fue nuestra generacin una
3
Ramn Gmez de la Serna no es slo el referente literario evidente de esta generacin de escritores sino
que su influencia va mucho ms all. Probablemente el espritu de la greguera ramoniana fue el autntico
motor de todo el humor distorsionado e irreverente de este grupo de creadores. Basta leer el artculo que
publica Edgar Neville sobre Gmez de la Serna, con el significativo ttulo de El buque nodriza (ndice
de las Artes y de las Letras. Nmero 76, enero de 1955, pgina 5).
2
verdadera generacin precursora, pues todava se est riendo de
nosotros, recordar Tono en 1960). Pero, afortunadamente, esa postura
rupturista e iconoclasta se desarrollar tambin en las revistas de humor en
las que escriben y dibujan 4 , en las obras de teatro que comienzan a estrenar
y en las pelculas en las que participan. Con las envenenadas
contribuciones de este lcido quinteto, el teatro y el cine espaoles se van a
ver enriquecidos por un nuevo humor cido y almibarado al mismo tiempo,
lleno de disparates malintencionados y estrafalarias propuestas vitales, a
caballo entre lo sainetesco y la potica del mejor Chaplin.
Pero quiz lo ms importante es que, retomando esa tradicin humorstica
espaola que nace en la lejana del Lazarillo de Tormes y que quedar
edulcorada por el sainete de Arniches 5 , la otra generacin del 27 va a
dejar una subterrnea influencia en el cine espaol actual. Porque, si bien
es cierto que el franquismo interrumpi buena parte de las desgarradas
propuestas de estos escritores tambin lo es que su influencia se hace
palpable unos aos despus en directores como Berlanga 6 , Ferreri o
Fernn Gmez; en guionistas como Pedro Beltrn y Rafael Azcona o en
pelculas ms recientes como las de Trueba, Garca Snchez, Colomo o
Albaladejo. Tres testimonios distintos de personalidades diversas y alejadas
nos permiten observar que -pese a la distancia- Mihura, Neville, Tono o
Jardiel se encuentran todava muy presentes en aquellos que hacen el cine
espaol de hoy da. Por ejemplo, los guionistas Carlos Lpez y Jos Angel
Esteban, citan a los componentes de este generacin para reivindicar un
humor que siempre nos ha gustado por socarrn y por un punto necesario
de surrealismo disparatado 7 . O la tambin guionista y directora Yolanda
4
Las redacciones de las esplndidas revistas satricas Gutirrez, Muchas Gracias y Buen Humor son el
germen de este compacto y bien avenido grupo literario. Posteriormente, tras la Guerra Civil, ese espritu
generacional se volver a dar cita aunque en ella no permanezcan las firmas de todos sus componentesen la famosa revista La Codorniz fundada por Tono, Mihura y, el ms derechista, lvaro de la Iglesia.
Entre los muchos testimonios que existen sobre esta revista y la neurtica ideologa del grupo que
estamos estudiando nos parece muy significativo el del filsofo Salvador Pniker, quien afirma: (...) el
nico atisbo de modernidad en medio del enrarecido ambiente (del franquismo). La Codorniz, y este es
un dato importante la hicieron los vencedores de la guerra; quiero decir que fue el primero, y en cierto
modo nico, ejercicio de autocrtica procedente de la Espaa Nacional (...) invent un lenguaje, una
cierta clave corrosiva (ms que subversiva), una ptica surrealista de la vida cotidiana. En Primer
testamento. Ediciones DeBolsillo, 2000..
5
Carlos Arniches era suegro de Eduardo Ugarte, al que tambin citaremos al final de este trabajo como
uno de los componentes menores del grupo del 27. Su influencia literaria en toda esta generacin es
evidente, sobre todo en Jardiel, Mihura y Neville, en cuyas obras teatrales se advierte claramente la
impronta del escritor costumbrista.
6
En Luis Garca Berlanga no slo existe una influencia clara de estos autores, sino que adems su
pelcula Novio a la vista (1953) est basada en la obra de Neville, Quince aitos, quien tambin figura
como guionista.
7
E. Riambau y C. Torreiro. Entrevistas con guionistas del cine espaol contemporneo. 29 Festival de
Cine de Alcal de Henares/Comunidad de Madrid. 1999.
3
Garca Serrano, quien manifiesta: A mi me gusta mucho Jardiel Poncela.
Fue con l como aprend a leer teatro en mi colegio y mis obras son
tambin un poco absurdas 8 . Pero quiz sea ms rotunda an la
declaracin del oscarizado Pedro Almodvar, cuando al relatar sus
influencias estilsticas y vitales no duda en sealar lo siguiente: Y no debo
olvidarme de una generacin que me deslumbra cmo escriben, cmo
viven, cmo hacen cine y cmo se divierten, que es una generacin
extravagante que no se vuelve a dar en Espaa (...) me parece una
generacin inaudita para su tiempo 9 .
Mihura en el infierno del cine
Una generacin que sera capitaneada, al menos espiritualmente, por
Miguel Mihura. A pesar de no viajar a Hollywood y, por tanto, comenzar
ms tardamente su carrera cinematogrfica 10 , Mihura acceder muy pronto
y con xito al mundillo del celuloide por la va del doblaje. Recin salido
de la larga enfermedad que le impidi acompaar a sus amigos en su
periplo americano, Mihura -que todava no haba estrenado ninguna
comedia aunque ya tena escrita la vanguardista Tres sombreros de copase consagra como excelente dialoguista con sus doblajes de pelculas de la
Columbia, importadas por CIFESA. El testimonio de Rafael Gil es
esclarecedor: La autntica popularidad cinematogrfica de Miguel
Mihura surge con el doblaje de la versin espaola de Una noche en la
pera, de los hermanos Marx, que por primera vez nos ofrecieron todo su
genio creador, ya que ste haba pasado inadvertido en sus pelculas
habladas en ingls, por lo que su estilo tena de verbal 11 . Pero, casi
simultneamente a estas primeras labores como adaptador de dilogos,
Mihura tendr ocasin de volver a poner su talento literario al servicio del
cine, en la famosa triloga burlesca que dirigir Eduardo Garca Maroto
bajo un ttulo comn. As, Una de fieras (1934), Una de miedo (1943) y
Y...ahora... una de ladrones (1935) sern los tres satricos cortometrajes
con los que Mihura debutar como autor de dilogos de cine. Una serie de
humor que mezcla lo ramoniano con lo marxiano y en la que, con un
desparpajo inusitado, se denuncian las penurias de la industria espaola del
momento.
8
Ibdem, pgina 141
Entrevista de ngel Snchez Harguindey a Pedro Almodvar. El Pas, 14 de enero de 1995.
10
Aventura que no sera nunca un lecho de rosas. Ver Fernando Lara y Eduardo Rodrguez: Miguel
Mihura en el infierno del cine, 35 Seminci. Valladolid, 1990.
11
Ver el diario El Alczar, 31.10. 1977..
9
Ya definitivamente encaminado por esta direccin y consagrado como gil
dialoguista y como excelente articulista y dibujante, el dramaturgo -que
continua sin pisar las tablas como autor- escribe el guin de la surrealista
(Don Viudo Rodrguez (1935) 12 , dirigida por su hermano Jernimo. Casi al
mismo tiempo, Mihura volver a trabajar con Garca Maroto en La hija del
penal (1935) 13 . Los dilogos, sorprendentes y desenfrenados, sostienen una
trama ingenua pero basada en gags verbales muy sugestivos que
convirtieron esta pelcula en un hilarante xito de pblico, si nos atenemos
a los testimonios que refieren algunos de sus protagonistas y algunos
crticos que la analizaron en su segundo periodo de explotacin tras la
Guerra Civil 14 .
Precisamente tras la contienda, Mihura optar por adaptarse de manera
conformista a los nuevos tiempos. Convencido de que nunca estrenar
Tres sombreros de copa por el peligroso vanguardismo que encuentran en
ella todos los que la leen, Mihura decide dedicarse a un teatro ms
comercial , aplicando los esquemas aprendidos en el cine. Sus dos
siguientes obras tendrn xito inmediato. Viva lo imposible o el contable
de estrellas!, escrita al alimn con Joaqun Calvo Sotelo y que ser
adaptada al cine, dieciocho aos ms tarde, por Rafael Gil, demuestra
nuevamente su capacidad para la ternura humorstica con un estilo
intransferible. Al mismo tiempo y con Antonio de Lara (En el caf Raga
de San Sebastin yo iba de mesa en mesa colaborando en una con Joaqun
y en otra con Tono. Era algo as como el Arturito Pomar de los
comedigrafos 15 ) escribe Ni pobre ni rico sino todo lo contrario,
disparatada, nihilista y sensible comedia que tambin ser adaptada al cine
-con mucha menor fortuna que la anterior- por Ignacio F. Iquino, en 1945.
Dos trabajos compartidos, pero basados en ideas originales del propio
Mihura, que el autor muy probablemente abord con sus amigos por su
proverbial pereza para escribirlas en solitario.
Menor pereza le impona entonces el trabajo como dialoguista y, gracias a
su prestigio, Mihura estar presente en las producciones que Benito Perojo
12
Desgraciadamente perdida para siempre. Ver no obstante el estudio de Fernando Lara y Eduardo
Rodrguez en op. cit.
13
Tambin perdida en un incendio de los laboratorios Madrid Film. Gracias al guin, publicado en 1989
por la Diputacin Provincial de Jan y a testimonios de su director, Fernando Lara y Eduardo Rodrguez,
en op. cit. han podido analizar el trabajo de Mihura como dialoguista.
14
Ver Eduardo Garca Maroto. Aventuras y desventuras del cine espaol. Plaza y Jans, 1988. Y ver
tambin los comentarios de Antonio Romn (Radiocinema, nmero 44, 15 de enero de 1940), quien
considera a La hija del penal como la ms interesante pelcula espaola de aquel momento.
15
Miguel Mihura: Obras completas. Ed. AHR, 1962.
5
rueda en los estudios Cinecitt de Roma: Los hijos de la noche (1939) y La
ltima falla (1940). En ambas, los personajes y las situaciones, un poco
tpicas y manidas, quedan bastante bien adjetivados por lo toques de
sentimentalismo y ternura que les imprimen los dilogos del dramaturgo.
Pero quiz la ms importante contribucin en esta poca sea un novedoso y
arriesgado experimento de doblaje, realizado en colaboracin con Tono. Se
trata de poner en boca de los personajes de una desconocida opereta
alemana unos dilogos absurdos que no slo no tienen nada que ver con lo
que en realidad estos personajes dicen o cantan sino ms bien todo lo
contrario. Esta artstica cabriola de los dos notables dialoguistas se plasma,
con la experiencia de Mihura en el doblaje y bajo el ttulo de Un bigote
para dos (1940), en una disparatada pelcula, llena de revolucionarios
juegos de palabras, que fue publicitada como una pelcula estpida y
obtuvo un impresionante xito de crtica. Fernndez Cuenca, en el diario
Ya; Mndez-Leite, en su historia del cine espaol; Rafael Gil, en diversas
declaraciones; Sanz de Soto, en sus artculos; o los crticos de la revista
Radiocinema, entre otros muchos, se muestran entusiasmados con este
film, que equiparn a las mejores pelculas de los hermanos Marx. Un
triunfo que sin embargo no fue respaldado por un pblico que -quiz
demasiado estupefacto- no supo apreciar los incongruentes malabarismos
de tono surrealista que propona la pelcula. Una paradoja que
probablemente sea ms fcil de comprender gracias al comentario de
Arroita-Juregui: "Mi admiracin por Mihura se fue manteniendo y
fraguando a travs de Un bigote para dos, en la que me divert tanto que
casi me pegan algunos espectadores que no compartan mi entusiasmo,
sino que les provocaba indignacin e ira 16
Dominado ya el oficio de dialoguista, Mihura realizar en esta poca
algunos trabajos de tipo meramente alimenticio: escribir los dilogos
adicionales de una burda pelcula de propaganda franquista realizada por
Antonio Romn, Boda en el infierno (1942); participar en un curioso film
policiaco, basado en un relato de Fernndez Flrez y tambin dirigido por
Romn, con el ttulo de Intriga (1942); y ayudar a su hermano Jernimo
en su pelcula Castillo de naipes (1943), un dbil argumento con el que el
mayor de los Mihura debutar en el largometraje y al que solamente los
hbiles dilogos del comedigrafo lograrn dar ese tono de falso sainete tan
caracterstico, que convierte la historia en una comedieta graciosa que se
deja ver sin demasiado esfuerzo. Pero ser ahora, con un Miguel Mihura
ya muy considerado tanto en el cine como en el teatro, cuando la capacidad
16
Diario El Alczar, 31 de noviembre de 1977. Ver tambin Fernando Lara y Eduardo Rodrguez, op. cit.,
donde se analiza esta pelcula hoy perdida.
6
inventiva del escritor fructifique con autntica fuerza. Con Confidencia
(1947), de Jernimo Mihura, el dramaturgo inicia su mejor, ms personal, y
paradjicamente ms desconocida, etapa de guionista profesional. Esta
interesante muestra de cine policiaco-psicolgico ser tambin el
comienzo de los muchos problemas que Miguel Mihura siempre tendra
con la censura cinematogrfica y de la conflictiva relacin del escritor con
la industria en la que iba a trabajar durante los prximos cincos
infernales aos.
Vidas Confusas (1947), tambin de Jernimo Mihura, con argumento y
guin de Miguel y con el mismo registro que su anterior film, dar paso a
una de las ms interesantes pelculas espaolas de los aos cuarenta: La
calle sin sol (1948), de Rafael Gil. Un film muy bien articulado,
absolutamente atpico en la Espaa de ese periodo y muy emparentada con
el realismo potico francs de Marcel Carn o Duvivier. Aunque en los
ttulos de crdito Mihura slo figurar como autor de la idea y de los
dilogos, son varios los argumentos que nos hacen pensar en su presencia
como autor del guin literario, firmado -probablemente por conveniencia
industrial- por el director de la pelcula. En primer lugar, porque es fcil
detectar la huella mihuresca en la construccin de los personajes: todos
ellos tratados con esa cordial humanidad que desplegara Mihura en sus
comedias a la hora de abordar seres mal vistos o marginados por la capas
bienpensantes de la sociedad. Pero fundamentalmente porque el propio Gil
reconocera aos despus la decisiva intervencin del escritor en la historia:
Mientras escriba sus Memorias, (Mihura) comparti este trabajo con el
guin de La Calle sin sol, cuyas cuartillas recoga yo diariamente con
ansiedad e ilusin 17 .
De nuevo para Jernimo Mihura, Miguel escribir la inconsistente Siempre
vuelven de madrugada (1948), que preludiar sin embargo la llegada de las
tres mejores pelculas de la colaboracin entre los dos hermanos. Mi
adorado Juan (1949) marcar la culminacin de ese trabajo conjunto y el
primer trabajo del guionista para Emisora Films. Un extraordinario guin
(que Mihura convertir siete aos despus en una esplndida comedia para
el teatro) que define mejor que ningn otro la oculta y contradictoria
personalidad del escritor: Es una obra autobiogrfica cien por cien. Lo
que piensa Juan lo pienso yo 18 . La automarginacin como forma de
bsqueda de la libertad y de la felicidad personal y el enfrentamiento del
individuo con los modos sociales establecidos son los hilos conductores de
17
18
Ver largo anlisis en Fernando Lara y Eduardo Rodrguez, op. cit.
Emilio de Miguel: El teatro de Miguel Mihura. Universidad de Salamanca, 1979.
7
esta historia en la que Mihura reflexiona sobre sus preocupaciones ms
ntimas: la vida, la pereza, el trabajo y su sincero deseo de una existencia
ms tranquila y antimodernista. Juan es un personaje simptico,
dicharachero, querido por los humildes, que logra casarse con una joven de
familia acomodada imponiendo unas drsticas condiciones que casi le
permiten seguir soltero. Casi exactamente lo contrario que le suceda a su
creador pero tambin precisamente lo que le gustara que le sucediese.
Todo un canto a la poesa de la vida cotidiana y a la falta de ambiciones
que se convierte en la pelcula ms valiosa de los Mihura, revelando una
mirada tierna, sencilla y transparente que rozan la ingenuidad e imitan al
cine optimista y bienintencionado del mejor Frank Capra.
Tambin para Emisora Films, los hermanos Mihura continuarn su
colaboracin en El seorito Octavio (1950) y Me quiero casar contigo
(1951), ambas desaparecidas -como casi todo el material de esa productorapero cuyos guiones ledos hoy da resultan modlicos, dignos de la mejor
comedia americana clsica y llenos de humor enrevesado y vueltas de
tuerca que invierten todo el sistema de valores convencional.
Probablemente en el guin de Me quiero casar contigo (reconvertida
posteriormente en obra teatral con el ttulo de La canasta) se encuentren los
dilogos ms maduros y sorprendentes del Mihura de esa poca.
Pero en estos amargos y prolficos aos de infierno cinematogrfico,
Mihura tambin escribir otros guiones para Rafael Gil: Yo no soy la
Mata-Hari (1949), en la que el guionista comienza a demostrar ya ms
oficio que talento y en la que estructura, con inteligencia, una irreverente
parodia de la mtica espa; o la excelente Viva lo imposible! (1958),
adaptacin de su antigua comedia y de nuevo una lcida manifestacin de
sus ntimas obsesiones en defensa del individuo y de su libertad frente a la
sociedad. Tambin colaborar con Antonio Romn en la artificiosa El
pasado amenaza (1950), pero probablemente su ltima contribucin
importante al cine espaol ser su ya demostrada y amplia participacin
como guionista en la estupenda Bienvenido, Mister Marshall (1953), de
Luis Berlanga 19 . Poco se puede decir ya que no se haya dicho antes sobre
esta esplndida pelcula que marca el definitivo punto de inflexin en la
historia de nuestro cine. Al margen de la polmica sobre la ms que
probable autora de Mihura en la pelcula de Berlanga, nuestro inters de
19
Ver Fernando Lara y Eduardo Rodrguez, en op. cit, , pginas 200 a 212. Ver tambin Fernando
Mndez-Leite, Bienvenido Mister Marshall, fasciculo 23 de la Historia del cine espaol en cien
pelculas. Gua del Ocio, Editorial Yupey. Madrid, 1986, pginas 133 a 148; y Eduardo Rodrguez (ed.):
Cinco comedias para la historia. I Festival de Torremolinos. Mlaga, 1991.
8
debe centrar ahora en los profundos cambios vitales y profesionales que en
esta poca se ciernen sobre el famoso dramaturgo.
Tres sombreros de copa, guardada en un cajn desde haca veinte aos,
se estrenar por fin en noviembre de 1952 gracias a la valenta de Gustavo
Prez Puig y a la compaa del TEU. El xito que obtuvo la obra entre una
profesin deslumbrada por las propuestas de Mihura y la popularidad que
el autor comenzaba a tener por sus obras ms comerciales (El caso de una
mujer estupenda, A media luz los tres, Una mujer cualquiera, El seor
vestido de violeta, etc.) comienzan a separar al guionista de un cine que ya
haca tiempo que le estaba desencantado: En el cine todo el mundo opina
y me cans del cine 20 . El prestigioso escritor ya slo participara de una
manera muy espordica y alimenticia en guiones aislados y en algunas de
las adaptaciones de sus brillantes comedias de los aos cincuenta. Su
nombre aparecer todava entre los guionistas de El puente de la paz
(1957), de Rafael J. Salvia, una dbil comedia que pretendi, sin
conseguirlo, continuar los pasos del costumbrismo rural al estilo de
Bienvenido Mr. Marshall; o en la ya citada Viva lo imposible!. Tambin
podemos considerar importante su participacin en el guin y los dilogos
de Carlota (1959), la inteligente adaptacin de su comedia homnima
firmada por el argentino Enrique Cohen Salaberry.
Sin embargo, su presencia en los crditos de la excelente Maribel y la
extraa familia (1960), de Jos Mara Forqu, es solamente una sutil
manera de obtener mayores cantidades econmicas por la cesin de sus
derechos como autor de la obra 21 . Otro tanto sucedi con la divertida Slo
para hombres (1960), esplndida adaptacin de Fernando Fernn Gmez
sobre la comedia Sublime decisin, escrita por Mihura en 1955: en ella, el
escritor tambin se limit a cobrar por sus derechos, aunque existan fichas
tcnicas que indiquen lo contrario 22 .
Melocotn en almbar (1960), de Antonio del Amo, Ninette y un seor de
Murcia (1965), de Fernn Gmez, Las panteras se comen a lo ricos
(1969), de Tito Fernndez, y La decente (1970), de Senz de Heredia,
tienen como referentes argumentales las comedias de Mihura, pero ninguna
de ellas 23 (al margen de sus mejores o, peores cualidades cinematogrficas)
20
Declaraciones de Miguel Mihura a Emilio de Miguel, en Fuenterrabia (1976 y 1977). Extradas de las
cintas magnetofnicas cedidas por el autor de las entrevistas. Ver F.Lara y E. Rodrguez, op.cit.
21
Ver nota 9, captulo VI, en dem
22
Ver nota 15, captulo VI. dem
23
Tampoco tuvo suerte Mihura en las pelculas que adaptaron sus obras fuera de nuestras fronteras: El
extrao caso de la mujer asesinadita (Argentina, 1949), de Boris Hardy; Ni pobres ni ricos (Mxico,
1952), de Fernando Corts; El caso de la mujer asesinadita (Mxico, 1954), de Tito Davison; Pecadora
9
fueron capaces de trasladar a las pantallas el sensible espritu humorstico,
la compleja arquitectura narrativa y la sutileza del escritor al describir las
tragedias y las miserias de la vida cotidiana, pues Mihura que fallecera en
1977, sin poder leer su discurso de entrada a la Real Academia Espaola- le
fascina sobre todo la mediocridad cuando se hace poesa, el sueo de lo
vulgar y fino de la seorita que imagina cosas en el cuarto de la plancha,
la fantasa nada heroica del hombre gris y peatonal 24 y no resulta nada
fcil trasladar ese lirismo de lo cutre al cine.
Neville, un dandy tras la cmara
Si Mihura puede ser considerado el capitn espiritual de esta generacin, el
buque insignia cinematogrfico del grupo sera Edgar Neville, un director
ilustrado en un cine sin lustre 25 y el nico componente de la cuadrilla
cuya carrera en la pantalla tendra mayor repercusin que la literaria.
Aristcrata por nacimiento y cosmopolita y bon vivant por educacin y
vocacin, Edgar Neville, Conde de Berlanga de Duero, resultara un
personaje peculiar y atpico en cualquier marco cultural. Pero
especialmente lo ser en el adusto panorama del cine espaol de los aos
cuarenta y cincuenta, a los que aportar un talento y una originalidad
realmente sorprendentes. Neville al que Luis Antonio de Villena ha
llegado a calificar como un Cocteau a la espaola y al que Louis Aragon
incluye en su cuaderno de permanencia del bureau del surrealismo 26 mantuvo durante toda su vida una extraordinaria capacidad para provocar.
Como novelista, dramaturgo, guionista, tertuliano, periodista, humorista,
gastrnomo, poeta, autor teatral, cineasta o aficionado al cante y al baile
flamenco, el elegante vividor fue capaz de las apuestas ms arriesgadas y
rompedoras. Incluso, para sorpresa de muchos, lleg a redactar y publicar
en el diario su propia autonecrolgica: Pues parece que no ha sido ms
que un rumor, pero las ltimas noticias son que estoy vivo 27 . Como dira
Conchita Montes, su eterna compaera, aliada y protagonista de doce de
(Argentina, 1955), de Enrique Carreras; A media luz los tres (Mxico, 1958), de Julin Soler; Auf Engel
Schiesst man nicht (Alemania, 1960), de Rolf Thiele. Ver fichas en F. Lara y E. Rodrguez, op. cit..
24
Francisco Umbral, Las palabras de la tribu. Planeta, 1994.
25
Romn Gubern, op. cit.
26
Ver Carlos Martnez Sierra, Luces en la sombra, en Nickel Odeon, nmero 17 (Invierno de 1999),
monogrfico titulado Edgar Neville:100.
27
Edgar Neville: Autonecrolgica, en ABC, 23 de abril de 1961.
10
sus pelculas, Se haba adelantado un poco a su poca. O, muy
posiblemente, fuera la poca la que se retras con respecto a l 28 .
Su vocacin literaria se da a conocer pblicamente cuando en 1917 estrena
un vodevil en medio acto (segn propia denominacin), titulado La va
lctea. En los primeros aos veinte, el joven Neville tambin escribir en
revistas de humor y los diarios ABC y La poca, del que fue cronista de la
guerra de Marruecos. Pero muy pronto el cine reclamar su atencin:
destinado a Washington como agregado de la Embajada, Neville decide
pasar unas vacaciones en Hollywood. Apadrinado por el cineasta Henri
dAbbadie DArrast, viejo conocido de su veraneos en Biarritz, Neville
pronto traba amistad con Chaplin, Mary Pickford y Douglas Fairbanks.
Hasta tal extremo, que en pocos das, ruedan una pelcula familiar en el
jardn de los Fairbanks basada en un improvisado guin del propio Neville.
Incluso es invitado a asistir a los rodajes del matrimonio y es el nico al
que Chaplin permite la entrada, provisto de una cmara fotogrfica, en el
plat de Luces en la ciudad (City Ligths, 1931). La amistad entre Neville y
Chaplin se prolongara a lo largo de los aos y ha sido definida por Sanz de
Soto como entraable y muy intensa. Posiblemente de ella pudo extraer el
escritor elementos importantes para su obra, como el tratamiento de los
personajes, la agilidad de las situaciones, la reivindicacin del tipismo
popular desde el punto de vista de la clase culta y, sobre todo, el humor
teido de sentimiento potico.
Sus contactos en Hollywood le facilitarn su regreso a los EEUU, en 1930,
con el resto de los componentes del grupo que estamos estudiando. As,
Neville durante su estancia en la MGM, figurar como traductor de
dilogos en los crditos de La mujer X (1930), dirigida por Carlos F.
Borasque y versin espaola de Madame X, de Lionel Barrymore.
Tambin ser el guionista y director de dilogos de El presidio (1930), de
Ward Wing, y de En cada puerto un amor (1930), de Marcel Silver 29 .
Tras estas peripecias americanas, Neville regresa a Espaa. Y es entonces
cuando se embarca como director en un curioso cortometraje, Yo quiero
que me lleven a Hollywood (1931), del cual el cineasta siempre reneg y
que nunca quiso ver incluido en sus filmografas. La pelcula es un
28
Conchita Montes, en Edgar Neville, un semblanza, en Julio Prez Perucha (ed.). El cinema de Edgar
Neville. 29 Semana Internacional de Cine de Valladolid, 1982.
29
Sobre las dos estancias de Neville en Hollywood, ver artculo de Emilio Sanz de Soto, en Cine espaol
1896-1983. Ministerio de Cultura, 1984; y el excelente trabajo de Jess Garca de Dueas, Nos vamos a
Hollywood Abcedario de una frustracin, Editorial Nickel Odeon Dos, 1993. Tambin es esclarecedor el
artculo de Neville sobre Chaplin, Mi amigo del hongo, reproducido en ABC Cultural, el 18 de diciembre
de 1999.
11
divertimento, todava sonorizado con discos sincronizados, que bajo el
lema de la fascinacin de las actrices por Hollywood- una diversas pruebas
de fotogenia realizadas por el propio Neville por encargo de Rosario Pi.
Dos aos ms tarde Neville realiza otros dos cortos de tono sarcstico:
Falso noticiario (1993) y Do, re, mi, fa, sol o la vida privada de un tenor
(1933), en los comienza ya a dejarse latir el humor surrealista del autor, si
nos fiamos del relato que realiza Luis Escobar. El actor recuerda la
secuencia en la que unos transentes huyen despavoridos de unas
cuestadoras de la Cruz Roja mientras stas continan con su labor, hucha
en ristre y totalmente indiferentes. U otra en la que se inaugura un
evacuatorio subterrneo en una calle de Madrid y, ante la tardanza de la
autoridad en ascender de nuevo a la superficie, alguien exclama: Pues si
que tenan ganas de inaugurarlo 30 !
Poco despus, y tras colaborar en los guiones de La traviesa molinera, de
DArrast, y Rumbo al Cairo, de Benito Perojo, el productor Saturnino
Ulargui le encarga la direccin de El malvado Carabel (1935), una
adaptacin de la novela de Wenceslao Fernndez Flrez, en la que se
concitan muchos de los intereses artsticos del director: el tipismo, el
destino como provocador de situaciones y un tipo de humor irnico muy
acorde con la mentalidad de Neville. Un ao despus el reto es otra
adaptacin literaria, La seorita de Trvelez (1936), de Carlos Arniches.
Una propuesta efectista y melodramtica, pero con un argumento muy
querido por Neville, quien lo defini con su sarcasmo habitual como La
historia de una solterona de provincias... la ms irremediable solterona de
todas las solteronas posibles 31 . El slido guin, valorado muy
positivamente por el propio Arniches, estructura bajo una mirada irnica y
con elegante desenfado- el drama de la solterona provinciana objeto de las
bromas de los jvenes de la localidad. La suave crtica social que propone
la pelcula, interpretada por Mara Gmez, Antoita Colom y Alberto
Romea, queda entreverada por muchos de los brotes de surrealismo
humorstico que caracterizarn la obra futura del director 32 .
Durante la Guerra Civil, Neville colabora con la revista Vrtice y es
fundador, junto con Antonio de Lara (Tono) y Miguel Mihura, de La
ametralladora, germen de la popular La Codorniz. Al mismo tiempo, se
30
Ver el documental de Pedro Carvajal: El tiempo de Neville (1990)
Esta y otras declaraciones del cineasta aqu reproducidas, has sido extradas del captulo Egdar Neville:
Opiniones, criterios, en Prez Perucha, op. cit., y de la famosa entrevista de Marino Gmez Santos, en su
libro Doce hombres de letras, Editora Nacional, 1969.
32
Para un anlisis ms profundo de este film y de otros citados en este artculo, ver Eduardo Rodrguez:
Edgar Neville, en revista Cinerama, diciembre de 1996; Eduardo Rodrguez y Virginia Garca de Lucas,
Edgar Neville, un dandy tras la cmara, en Nickel Odeon, monogrfico citado.
31
12
pone al servicio del Departamento Nacional de Cinematografa, para el que
dirige algunos documentales de propaganda del bando nacional. Como ya
hemos visto antes, probablemente por comodidad, Neville mantendr una
postura poltica llena de ambigedades. Sin embargo, su apuesta ideolgica
debera ser analizada con cuidado, pues son varios los testimonios que
avalan una cierta coherencia en la actitud del cineasta. Por ejemplo, la
presentacin que su amigo Garca Lorca hace de l ante Buuel: Mira
Luis, aunque es de sangre noble es republicansimo y, aunque guapo, es
ingeniossimo. El propio Luis Buuel, nada sospechoso de componendas,
defender a su amigo durante la postguerra: Edgar no fue fascista ni fue
republicano... hizo siempre lo que le vino en gana, que no es poco 33 .
Pero esta temporal adscripcin al rgimen franquista permite que Neville
viaje a Roma, al acabar la guerra, para rodar all las versiones espaolas de
diversas pelculas italianas: Frente de Madrid (1939), en la que Conchita
Montes debuta como actriz, Santa Rogelia (1939) y La muchacha de
Mosc (1941). Todas ellas con evidentes argumentos antisoviticos. Sin
embargo, el desesperanzado final rodado para la primera, en la que un
miliciano comunista y un falangista se reconcilian antes de morir juntos en
el hoyo de un obs, matiza los burdos planteamientos propagandsticos y
sera censurado en algunas copias.
Finalizado el periplo italiano, Neville rueda en Espaa Verbena (1941) y
La Parrala (1941), dos mediometrajes realizados para lucimiento de la
actriz Maruja Toms. Con mucho sabor a Tod Browning, incluso con
personajes que parecen sacados directamente de Freaks (La parada de los
monstruos, 1930), Neville construye una curiosa intriga que se desarrolla
en la castiza verbena de San Antonio con sus barracones de feriantes y sus
diversiones infantiles. Dos enanos, un tragafuegos, la mujer barbuda, la
bella cabeza parlante y el hombre tragapeces que los devuelve vivos
componen el curioso plantel de personajes de este enternecedor relato. La
amorosa historia entre la chica que acta de cabeza parlante y el chico de
los caballitos; la solidaridad de los compaeros feriantes y el final feliz, tras
el cupl Ay, Madrid!, cantado mientras la protagonista pasea por la vaca
verbena de madrugada son una buena manera de demostrar las teoras sobre
el humor y el surrealismo de su autor: El sentido del humor debe estar en
el mismo drama. El humor est en la vida cotidiana (...) El momento
culminante de la tragedia puede ofrecer el contraste del caballero que
come huevos fritos con cuchillo, por ejemplo
33
Ver Emilio Sanz de Soto, op. cit. y tambin su artculo Edgar Neville, ni comunista, ni fascista sino
todo lo contrario, en Nickel Odeon, monogrfico citado.
13
Tras Correo de Indias (1942), una pelcula de poca que resulta, en nuestra
opinin, la menos nevillesca de toda su filmografa, y despus de rodar
Caf de Pars (1943), una trama ligera, amable y fcil con tintes
folletinescos sobre las aventuras y romances de una joven de familia
adinerada que queda desamparada y sin dinero por la muerte de su padre,
Neville se sumerge de lleno en el costumbrismo sainetesco madrileo y
pone en marcha tres pelculas excepcionales en las que la ciudad de Madrid
se convierte en el principal protagonista: El sainete es una forma natural
de expresin espaola, un venero de vida y de fbula con calor humano. Y
donde culmina el sainete es en Madrid, y por eso cuando se tiene una raz
madrilea y profunda como la ma, cuando se es, ante todo y sobre todo,
madrileo como yo, se siente el sainete mejor que otro gneros... 34 .
Basada en la novela de Emilio Carrere (una especie de Verlaine a la
espaola y un buen representante de la bohemia madrilea de fin de siglo),
La Torre de los siete jorobados (1944) es una intrigante y disparatada
historia revestida de casticismo, repleta de humor surrealista y con la
esttica de la ms pura iconografa expresionista. La esplndida Domingo
de carnaval (1945), en la que Neville nos desplaza al Madrid barriobajero
de 1917, durante la celebracin de las fiestas de disfraces; un Madrid
barojiano, en el que las desasosegadoras pinturas de Solana sirven de
modelo a las mscaras que pueblan las calles y en el que no faltan los tipos
ms caractersticos: los charlatanes, el sereno, el tabernero, los vendedores
del Rastro, el seorito de alta cuna aficionado a las cupletistas y la amiga
metijona pero de buen corazn. La ltima entrega de esta curiosa triloga es
El crimen de la calle de Bordadores (1946): una nueva comprobacin de
la simpata que Neville senta por los personajes populares y por las
verbenas. Tras unos ttulos de crdito con muchas florituras tcnicas, la
pelcula arranca en una fiesta popular en plena Puerta del Sol. As, a medio
camino entre el vodevil ingenuo y la sesuda trama policaca, con ciertas
referencias estticas al realismo potico francs, se desarrolla la historia del
asesinato de una mujer y las diferentes sospechosos (la criada, el amante)
que van declarando en el juicio.
Con la maravillosa La vida en un hilo (1945) Neville demuestra una gran
sabidura narrativa en la difcil construccin del frreo guin que sostiene
la ancdota argumental: la posibilidad de volver a vivir la vida una segunda
vez despus de haber errado en la primera eleccin. Una inteligente
reflexin sobre el azar y la vida con un comienzo absolutamente
iconoclasta: la despedida de una joven viuda, Conchita Montes, que
34
Ver Juan Antonio Ros Carratal: Edgar Neville y lo sainetesco, en Nickel Odeon, monogrfico citado.
14
abandona la triste capital de provincias y su antigua vida, materializada en
el lanzamiento por la ventanilla del tren del reloj de pared que le han
regalado las viejas tas de su marido. Un complicado juego temporal, del
que Neville sale victorioso, y una punzante crtica contra la cursilera y la
mezquina vulgaridad provincianas.
La ltima parte de la carrera cinematogrfica de Neville, convertido ya en
un director prestigioso pero no demasiado popular, ser mucho ms
heterognea estilsticamente, pero igual de original y rica que la anterior.
Cambia de escenario, abandona temporalmente Madrid y adapta para la
pantalla tres historias literarias muy diferentes entre s: en Andaluca, Traje
de luces (1947), con guin original construido a partir de dos novelas de
Jos Mara Carretero; en Barcelona, Nada (1947), basada en la famosa
novela de Carmen Laforet galardonada con el Premio Nadal, con Conchita
Montes, que adems de dar vida al personaje principal, asumi la
responsabilidad del guin; y tambin en Catalua, El seor Esteve (1948),
que toma su origen en la clebre novela de Santiago Rusiol. Tres films en
los que se echa en falta la socarronera y el humor tierno tan presente en
otras de sus obras.
El rodaje de El Marqus de Salamanca (1948) provocar que el castizo
director abandone Barcelona y las adaptaciones literarias, para regresar al
Madrid de los palacios, la aristocracia y las intrigas polticas. La historia de
un singular adelantado de su poca filmada por otro genial adelantado a la
suya. Sin ninguna artificiosidad, Neville muestra un retazo de nuestra
historia a travs de la vida de un personaje ingenioso, cordial, inteligente,
afable y muy atractivo. El azar, reflejado por una hoja de papel que el
viento lleva a manos del Marqus; el amor, representado por una leal y
muy madura Conchita Montes; los lujosos escenarios y el humor, son los
principales elementos de una pelcula a reivindicar y que constituye al
mismo tiempo un documental de la evolucin del Madrid decimonnico y
una ntima y personal declaracin de intenciones vitales, pues el marqus
se convierte en algunas escenas en un autntico alter-ego del director.
Tras ese interesante experimento, Neville acometer el rodaje de una de sus
pelculas ms queridas: El ltimo caballo (1950), con la que se adelantar a
Nieves Conde, a Antonio del Amo y a Berlanga rodando la que
posiblemente pueda considerarse la primera comedia neorrealista espaola
y, quiz, una de las banderas ms representativas del espritu que se
concitaba en todos los componentes de la otra generacin del 27. Una
deliciosa comedia, muy entroncada con el humor "mihuresco, que apuesta
15
por la defensa nostlgica de un mundo buclico que la modernidad comienza
a destruir. Las peripecias de ese magnfico y quijotesco soldado enamorado
de su caballo (fantstico Fernn Gmez), la amistad con el bombero que le
encubre, su enamoramiento de la gentil florista, la mezquindad de la familia
de su novia, a la que slo mueven los intereses monetarios, su ruinosa
sociedad con el cochero borracho, la ingenuidad de los gritos de guerra contra
el progreso ("abajo los camiones, vivan los caballos!") y el utpico final
feliz (Con gente buena, que no falta, venceremos al materialismo y al
motor!), componen un curioso fresco de reivindicacin de la solidaridad y el
sosiego frente a la impersonal modernidad de la urbe, que representa uno de
los banderines de enganche de la intelectualidad burguesa de la postguerra.
Tras finalizar Cuento de hadas (1951), un rotundo fracaso coproducido
con Polonia y de la que existen dos versiones (una de ellas en ingls),
Neville se embarca en la produccin y el rodaje de un inslito y muy
interesante documental: Duende y misterio del flamenco (1952). Alejado
del chabacano folklorismo que se estaba imponiendo en el cine espaol, el
film rememora el Primer Concurso de Cante Jondo organizado por Manuel
de Falla, en 1922, en Granada, y que el director haba vivido en primera
lnea. Rodada en Cinefotocolor, un curioso invento espaol, la pelcula se
ha ido deteriorando con el paso del tiempo y no se consigue apreciar la
colorista fotografa en todo su esplendor. Sin embargo, esta pequea gran
pelcula de tan slo 73 minutos de duracin contiene el que puede ser el
primer homenaje pblico a Federico Garca Lorca, cuando los gitanos del
Sacromonte marchan en procesin con trajes de faralaes y rodeados de
nios desnudos, acompaando como comitiva a un entierro.
La irona del dinero (1952) har honor a su ttulo: en primer lugar porque
arruinar al director que, abandonado por sus socios franceses, se vio
obligado a hipotecar su chalet en la Moncloa para finalizar el proyecto; y
ms tarde porque la pelcula tardar cuatro aos en estrenarse y cuando al
fin llega a las pantallas, no obtendr el xito esperado. Pese a esos avatares,
La irona del dinero contiene buena parte de los elementos que ya haban
caracterizado al cine de Neville: el sentido del humor, el sarcasmo, la
crtica hacia la petulante burguesa y hacia los nuevos ricos, el tipismo
popular, etc. Cuatro episodios, tres rodados en Espaa y uno en Francia,
que tienen en comn la ancdota argumental: el hallazgo de una cartera
repleta de dinero que pone a los distintos protagonistas en el trance de qu
actitud tomar. Tras un prlogo que se desarrolla en la plaza de Espaa de
Madrid y tras un metafrico primer plano de las figuras del Quijote y
Sancho, el narrador propone una curiosa y revolucionaria tesis: cuando se
16
pierde una cartera, la culpa la tiene el que la pierde, por tener dinero y por
poner en aprietos a quien la encuentra, que no sabe habitualmente qu
decisin tomar.
Curiosamente, el tardo estreno de esta pelcula coincide con el rodaje de El
baile (1959), film basado en la obra de teatro homnima con la que Neville
haba obtenido el premio Nacional de Teatro de 1952. El xito del montaje
teatral haca pensar en sus muchas posibilidades si se adaptaba al cine esta
propuesta tan arriesgada para la poca (dos hombres enamorados de la
misma mujer y que conviven en la misma casa) como revestida de
nostalgia y sentimiento. Adems la pelcula responder a una de las ms
ntimas preocupaciones del autor: el paso del tiempo (Buscas la
aventura?, pregunta un atnito Rafael Alonso cuando Conchita Montes le
revela su prxima escapada, No, busco la posibilidad de ella, responde
la mujer ante el pnico de ver como el tiempo ha hecho mella en su
belleza).
Amparado por el esperado xito de esta pelcula, Neville an puede
rodar, antes de abandonar definitivamente el cine, el que ser su testamento
flmico: Mi calle (1960). El productor Yrrisary, con el que ya haba
realizado El baile, contrata a Neville para poner en pie un antiguo guin
original sobre la historia de un barrio madrileo desde principios de siglo
hasta los aos cincuenta. Un autntico documento urbano (en el que se
recurre a los noticiarios para marcar el paso del tiempo), plagado de tipos
nevillescos (los tenderos, el tabernero, la peluquera cotilla, el seorito
bien, la criada que quiere ser cupletista, los patios de vecinos, el hijo
deseado convertido en un tipo despreciable) y curiosas situaciones a medio
camino entre la potica neorrealista y el surrealismo humorstico. Como
testigo mudo de todos esos avatares, una calle... que habr cambiado muy
poco en todos esos aos: algunos parches en su pavimento y la reciente
visita de un autobs. Y si a Neville le fascinaban los personajes secundarios
y los actores caractersticos, no hay duda de que Mi calle supone un
homenaje hacia todos ellos: Mi mejor film. Tiene mucho ms fondo y
poesa de la que mucha gente piensa
Despus de Mi calle, Neville fue absorbido, lentamente, por el
olvido. Public dos o tres libros de endechas, delgados como lgrimas. El
dandy llevaba flores a la tumba de su cinismo, escribira FernnGmez 35 . Aqul que haba revolucionado el cine de una poca, fue vencido
35
Fernando Fernn Gmez: Un dandy en la taberna, artculo publicado en diario ABC y reproducido en
Desde la ltima fila. Cien aos de cine. Espasa Calpe, 1995
17
por la pereza (la suya) y por la indiferencia (la de los dems): Confieso
que no s envejecer, que lo voy haciendo a trompicones 36 . Con diecisis
obras de teatro, siete libros de relatos, cinco novelas, diez poemarios, un
ensayo sobre flamenco, una gua de viajes, una recopilacin de sus
artculos publicados en el diario ABC, diecinueve largometrajes, cinco
cortos y cuatro documentales, an tendra la modestia suficiente como para
confesar que su mejor obra sin duda haba sido Conchita Montes y su mejor
maestro Ramn Gmez de la Serna. Excesivamente obeso por sus abusos
gastronmicos, enfundado en traje azul marino (nico remedio posible
para la obesidad, segn sus propias palabras), y dedicado por entero a la
buena y lujosa vida, Neville falleci en la primavera de 1967, vctima de un
fulminante ataque de urea en sangre.
El ms aventurero, el ms osado, el ms romntico y, probablemente, el
ms inquieto de los hombres del humor del 27, tampoco tendra suerte al
ser adaptado al cine sin su concurso. Con respeto, Jos Mara Elorrieta
dirigira El diablo en vacaciones (1962), con guin de Jos Antonio
Verdugo y basada en la obra teatral de Neville Veinte aitos. Pero, pese a
las buenas intenciones del director, el espritu del autor -una especie de
filosofa orteguiana, entreverada de ramonismo y necesidad de
evasin- no qued reflejado en la pantalla. Su concepcin de la sonrisa
como un suspiro del alma, su capacidad para los dilogos (que le salan ya
dichos 37 ), su sarcasmo e irona quedaron desmadejados en este film; quiz
como su propio talento, desperdigado en mltiples y diversas actividades:
Neville es un poeta que no escribe versos porque no tiene tiempo 38 .
Lpez Rubio: la sonrisa inteligente
Una manera de concebir la poesa, la vida, el teatro y el cine que tambin
estara presente en el gaditano Jos Lpez Rubio, quiz el menos hilarante,
el ms serio de los humoristas del 27. Periodista, actor y autor teatral,
novelista, guionista, director de cine y acadmico de la lengua desde 1983
(ocupa el silln ), Lpez Rubio ser precisamente el que defina el grupo
literario y sus ms directos referentes: Ahora me reprochan la influencia
de Ramn en Roque Six su nica y vanguardista novela-, pero hay que
ver lo que supuso para Poncela, Mihura, Neville, Tono y para m. Fue un
deslumbramiento que nos afect. Es curioso, todos le seguimos, pero no
36
De su poema He tenido mucho gusto en conocerles, en Obras selectas. Editora Nacional, 1969.
Jos Lpez Rubio, en su Discurso de entrada a la Academia (1983), reproducido en Nickel Odeon,
monogrfico citado.
38
A. Daz Caabate: Historia de una tertulia. Castalia, 1953.
37
18
por parecernos ni a l ni unos a otros. Habamos nacido del humor
galaico, que yo definira como irlands, el que influye en Fernndez
Flrez, en Camba, en Taboada, en Ea de Queiroz. Es un humor celta
clarsimo (...) Lo tienen Clarn y Prez de Ayala (...) y en esto aparece
Ramn. Estbamos como metidos en una habitacin, nos abren una
ventana y entraba aire nuevo. En mi discurso de ingreso habl de la otra
generacin del 27, que era la de los humanistas en contraposicin a la de
los poetas. Los cinco aparecemos juntos en la historia de la literatura, y
los cinco fuimos amigos 39 .
Lpez Rubio finsmo en el teatro y en la prosa 40 - comenzar su carrera
de escritor como periodista local en Cuenca, ciudad de la que su padre fue
Gobernador Civil- y como temprano autor de comedias juveniles. Pero
pronto llegar a Madrid para colaborar en las revistas de humor donde se
integrar en el grupo del 27. En la redaccin de Buen Humor, de la que fue
editor, corrige los originales de sus compaeros y amigos. Una novela
vanguardista y su trabajo como actor en la compaa El mirlo blanco le
permitirn en seguida comenzar su carrera como dramaturgo: en
colaboracin con Eduardo Ugarte con quien tambin firmar Casa de
naipes-, escribe De la noche a la maana, que se convertir en un gran
xito en su estreno en 1929. Como el resto del grupo, Lpez Rubio se
traslada a Hollywood y all durante casi siete aos se destaca como el ms
prolfico -o el menos perezoso- de los viajeros. Como traductor, adaptador,
guionista y director de dilogos, para los estudios MGM y Fox, el activo
escritor figura en los ttulos de crdito de 24 pelculas. Desde una
adaptacin de la obra teatral de Martnez Sierra que realiza para Benito
Perojo, Mam (1931), hasta La vida bohemia (1937), de Josef Berne, de la
que tambin escribe el guin, adaptando una novela francesa de Henri
Murger 41 . En todas ellas demuestra un excelente manejo de los dilogos,
producto de su buen hacer teatral anterior y de una capacidad casi innata
para esa labor, segn el testimonio de sus propios compaeros de aventura
en la Meca del cine.
Al regresar a la gris Espaa de 1940, tras un corto periplo por
Latinoamrica, Lpez Rubio es contratado por Saturnino Ulargui para
retomar el trabajo que ya haba iniciado en 1936 y que qued inconcluso al
estallar la Guerra Civil: el guin y la direccin de una versin de La
39
Citado por Garca de Dueas, op. cit.
Ver Umbral, op. cit.
41
Evidentemente resulta imposible resear aqu ni siquiera el ttulo de todas estas pelculas. Ver la
relacin completa en E. Riambau y C. Torreiro, op. cit.. Para mayor informacin sobre las estancias de
Lpez Rubio en Hollywood, ver Garca Dueas, op. cit. o Emilio Sanz de Soto, op. cit.
40
19
malquerida, el famoso drama rural de Jacinto Benavente. Dos
desconocidos cortometrajes de 1941 (Rosa de frica y Petenera) darn
paso a las tres pelculas de poca y a las dos comedias andaluzas que el
escritor dirigir en este periodo. Pepe Conde (1941), en la que Lpez
Rubio se limita a poner en escena un guin de Manuel Tamayo que adapta
la obra El mentir de las estrellas, de Pedro Muoz Seca, es una comedia
ambientada en la Feria de Sevilla e interpretada por Miguel Ligero que
obtuvo un impresionante xito de pblico. La popularidad del film llevara
al dramaturgo a escribir y realizar, cinco aos despus, la segunda parte de
esta historia con el ttulo de El crimen de Pepe Conde (1946). En ella, de
nuevo Miguel Ligero acompaado de Antoita Colom, mantienen el tono
de comedia musical de burlas y enredos amorosos en la que el criado de un
marqus se ve envuelto al aceptar suplantar a su jefe. Las canciones de
Len, Quiroga y Quintero y los punzantes dilogos del escritor hacen
digerible y en momentos divertido- un dbil argumento.
Para UFESA, CEA y Pea Films, respectivamente, Lpez Rubio firmar
sus tres ltimas pelculas como director. Sucedi en Damasco (1942), de
nuevo con Miguel Ligero de protagonista y con una guapa actriz italiana de
partenaire, Paola Barbara, result ser una impresionante produccin para
el cine espaol del momento: ms de 250 papeles secundarios y casi 1.500
figurantes. Con msica, canciones y bailes compuestos por Pablo Luna y
Jess Guridi; con unos impresionantes decorados de Pierre Schild y en
cuyo equipo de vestuario debutar -como autor de los bocetos- el futuro
actor Lpez Vzquez 42 ; y con unas dilogos guasones y burlescos, la
tercera pelcula larga del escritor funcionar como la seda, reforzando su
popularidad. Eugenia de Montijo (1944), se inscribe en la corriente de las
biografas histricas ms serias y narra el viaje de la protagonista por
Francia tras su desengao amoroso con el duque de Alba. Como tambin
har luego Neville con el marqus de Salamanca, Lpez Rubio realiza aqu
un esmerada hagiografa de la espaola que ser emperatriz de los
franceses, poniendo sobre todo el acento en los lujosos decorados y
vestuarios que tanto xito le haban otorgado en su anterior film. Menos
inocente desde el punto de vista ideolgico se mostrar el director con su
siguiente film Alhucemas (1947), brillante muestra del cine heroico y de
exaltacin de los valores militares que narra las peripecias del valiente
capitn Salas en tierras africanas.
42
Ver Eduardo Rodrguez Merchn: Jos Luis Lpez Vzquez: los disfraces de la melancola. 34
Seminci. Valladolid, 1989. En esas mismas pginas tambin se relatan otros aspectos de las dos siguientes
pelculas de Lpez Rubio, en las que Lpez Vzquez figurar como ayudante de decoracin.
20
La popularidad obtenida en 1949 con el estreno de su obra dramtica Los
celos del aire y cierto rechazo al cine que estaba obligado a hacer darn un
inesperado giro a la carrera del escritor, que dedica ahora buena parte de su
tiempo a las trabajar en las que sern sus mejores comedias, sin inters por
volver a dirigir. Tres de las obras que escribe en los aos cincuenta sern
adaptadas al cine en la dcada siguiente. En una de ellas participar como
coguionista, junto con Luis Marquina: se trata de la vulgar Un trono para
Cristy (1960), dirigida por Luis Csar Amadori. La comedia que narra las
peripecias de una rica norteamericana que busca novio entre la nobleza
europea- haba obtenido mucho xito en su estreno en las tablas, pero pasa
desapercibida en las pantallas, tanto en Espaa como en Alemania, donde
tambin se estrenar al ser una coproduccin entre los dos pases. Las otras
dos adaptaciones sern dirigidas con mayor fortuna por Jos Luis Madrid y
en ellas no tendr ninguna intervencin el autor. Una madeja de lana azul
celeste (1964) y La otra orilla (1966) son comedias dramticas de
infidelidades conyugales que culminan en tramas psicolgicas. Ninguna de
ellas tiene la calidad, el ritmo y la compleja arquitectura dramtica de la
obras de Mihura aunque Lpez Rubio las haya construido bajo la
inspiracin del autor madrileo; sin embargo, el trabajo de adaptacin a la
pantalla que consiguen Jos Luis Madrid y sus guionistas es destacable.
Aunque, como hemos dicho, Lpez Rubio no volver a dirigir, no por ello
abandona su actividad profesional como guionista, labor que compartir
con el periodismo, la traduccin del ingls y del francs, el ensayo
cinematogrfico 43 y el teatro. As, el escritor colaborar con Luis
Marquina, en el guin de su pelcula La batalla del domingo (1962),
interpretada por el futbolista Di Stfano junto a Isabel Garcs y Mary
Santpere. El original argumento de esta atpica y sosa comedia narra la
relacin entre el astro del baln y la guionista norteamericana de una
pelcula que se est haciendo sobre l.
El resto de las contribuciones al cine de Lpez Rubio se centrarn en sus
colaboraciones con el director Rafael Gil, siempre efectivo y gran
adaptador de obras literarias (Mihura, Benavente, Jardiel, Palacio Valds,
Alarcn, Prez Lugn, etc.). El estilo de Gil, humorstico pero cauteloso,
que intenta recalcar la bondad del hombre corriente y gris de clase media,
le viene como anillo al dedo al escritor, que participa en varias de las
pelculas de la penltima etapa del famoso director, antes de que su
filmografa derivara peligrosamente, en la poca de la Espaa democrtica,
en una tan burda como nostlgica e innecesaria reivindicacin del rgimen
43
Lpez Rubio es autor de un curioso Panorama del cine espaol. Instituto de Cultura Hispnica, 1948.
21
franquista. Chantaje a un torero (1963), Es mi hombre (1966), La mujer
de otro (1967), Nada menos que todo un hombre (1971), Dos hombres y,
en medio, dos mujeres (1971) son algunas de las prescindibles pelculas en
las que participa Lpez Rubio. Probablemente ni siquiera sus geniales
dilogos merecen que sean revisadas hoy da.
Tono o la subversin del lenguaje
Excelente dialoguista tambin y maestro de los juegos del lenguaje ser el
valenciano Antonio de Lara Tono. El menos prolfico de la generacin de
humoristas del 27 y, probablemente, el que menos talento posee, ser no
obstante uno de los ms activos y vitalistas motores del selecto grupo de
amigos y uno de los artfices de las famosas revistas La Ametralladora y La
Codorniz. Vividor impenitente y perezoso reconocido, Tono ha sido, no
obstante, muy defendido por muchos por su simpata y su humor, a todas
luces heterodoxo. As, Umbral sostendr que siendo el ms simple de su
grupo, tambin ser el ms dad y subversivo, que siendo el ms inculto
tambin es el ms salvaje y ms libre y que su maestra como manejador
de palabras debe ser valorada en sus aspectos iconoclastas porque la
crtica del lenguaje es la crtica ms profunda que se puede hacer a una
sociedad44 . Lpez Rubio, por su parte, lo definir como uno de los tipos
ms adorables que hay en el mundo. Es un ser extraordinario, simptico y
gracioso... 45 . Y probablemente lo sera como indica la ancdota mucha
veces relatada 46 en la que yendo a Mlaga Mihura, Tono y Neville, quien
conduca, atropellaron a una gallina... y a los pocos minutos un conejo que
cruzaba veloz la carretera; desde la parte de atrs del vehculo, el
comentario de un adormilado Tono fue vertiginoso: mira a ver si
atropellas un poco de arroz y nos hacemos una paella.
Esa capacidad de jugar casi milagrosamente con las palabras es lo que le
dara fama a este dibujante, cartelista, escultor, autor teatral e, incluso,
director cinematogrfico. Ya vimos el divertido experimento que pone en
marcha con Mihura: Un bigote para dos. Y ese sera tambin el juego de
casi toda su produccin teatral, que comienza tardamente en 1944, despus
de fundar las esplndidas revistas especializadas Cmara y Foco. Con el
juvenil precedente de una vanguardista obra titulada Sueo de opio (1919),
muchas de las comedias de Tono tendrn en su cinefilia un filn para hacer
44
Umbral, op. cit.
Citado por Garca de Dueas, op. cit.
46
La han relatado Sanz de Soto, el propio Neville, Mihura y Mingote, entre otros. En este caso,
proponemos la versin de Garca de Dueas, quien se la atribuye a Alonso Milln.
45
22
malabarismos con el lenguaje. As lo dejan entrever algunos de sus ttulos:
Rebeco (1944), personaje masculino al socaire hitchcokiano; Guillermo
Hotel (1945), que llevar l mismo al cine con el ttulo de Habitacin para
tres (1951) y que resultar una pelcula tan ingenua como disparatada y
divertida; Romeo y Julieta Martnez (1946); Qu bollo es vivir! (1949);
Francisca Alegre y Ol (1949); Los mejores aos de nuestra Ta (1950); La
viuda es sueo (1952); o Crimen pluscuamperfecto, por citar slo algunas
de las muchas que escribi, casi siempre en colaboracin con otros autores
(Llopis, Manzanos, Valls, Mihura o Llovet) y en las que pese a sus dbiles
estructuras- resultan hilarantes por sus absurdos dilogos 47 .
La estancia de Tono en Hollywood no result tampoco excesivamente
fructfera. Mucho debi pasear y vagar por la Meca cuando slo se le
acredita en una pelcula y como autor de los dilogos adicionales: La fruta
amarga (1931), de Arthur Gregor. Sus contribuciones como guionista o
dialoguista de cine son muy diversas pero de poca trascendencia: trabaj,
por ejemplo, en los dilogos adicionales de Ol, torero! (1948), de Benito
Perojo; escribi los dilogos de Tres eran tres (1954), de Garca Maroto,
que estaba basada en una idea argumental del comedigrafo, y los de La
quiniela (1959), de Ana Mariscal; colabor en el guin de La pandilla de
los once (1961), de Pedro Lazaga, en el de Torrejn City (1962) de Len
Klimovski, y en el de Un beso en el puerto (1965), de Ramn Torrado.
Solamente su participacin en la entraable Adis, cigea, adis (1971),
de Manuel Summers, puede considerarse a la altura de las colaboraciones
cinematogrficas de sus compaeros de generacin.
Jardiel Poncela y el humor del Conde Borsalino
Algo similar le sucedera al famoso dramaturgo Enrique Jardiel Poncela,
que comparte con los autores estudiados aqu una alegre filosofa de vida,
una importante dedicacin al periodismo satrico 48 y un derrochador talento
humorstico, pero cuya carrera cinematogrfica se puede resumir en pocas
lneas. En el periodo mudo, ayuda a Carlos Fernndez Cuenca en la
adaptacin de Arniches, Es mi hombre (1927). Durante sus dos estancias
en
Hollywood, Jardiel participar espordicamente en diversas
producciones; como autor de la letras de las canciones de La meloda
47
Ver una relacin completa en Riambau y Torreiro, op. cit. Tambin se puede consultar para un mejor
conocimiento de la personalidad de Tono: Fernndez Flrez. Humorismo espaol. Labor 1965; o la
propia, disparatada y temprana autobiografa de Tono: Automentirografa. J. Jans, 1949.
48
Jardiel firmara con el seudnimo de Conde Enrico de Borsalino muchas colaboraciones en las revistas
de humor de sus compaeros literarios.
23
prohibida (1933), de Frank Strayer; como actor en Una viuda romntica
(1933), de Louis King; o como adaptador de Asegure a su mujer! (1934),
de Lewis Seiler, entre otras. Pero la aportacin ms singular y destacada
del dramaturgo madrileo a las pelculas rodadas en espaol en territorio
norteamericano ser Angelina o el honor de un brigadier (1935), de Louis
King 49 , un interesante y desternillante experimento cinematogrfico.
Basada en su obra casi homnima, Jardiel concibe y dirige pues la
aportacin del americano Louis King se limit a la parte tcnica- un film
casi surrealista por sus planteamientos y resultados. Con Rosita Daz
Jimeno como protagonista esencial y con un excelente plantel de
intrpretes espaoles de lujo, Jardiel se parodia a s mismo en esta pelcula
que lleva a la pantalla un drama decimonnico en verso, pero financiado
por los estudios ms poderosos del momento. Ya en Espaa, ser el autor
del argumento y los dilogos de Se ha fugado un preso! (1936), de Benito
Perojo; y -como codirector y guionista, junto a Luis Marquina- pondr en
marcha en 1936, y acabar en 1938, la serie de cortometrajes Celuloides
cmicos, que continuara el humor disparatado y la estrafalaria filosofa
que Mihura y Garca Maroto haban comenzado en la serie de 1934 Una
de.....
Pero, curiosamente, Jardiel adaptar como guionista- su obra Las cinco
advertencias de Satans (1937), de Isidro Socas: una de las poqusimas
producciones de ficcin con financiacin privada en la lnguida penuria
cinematogrfica provocada por la Guerra Civil 50 . Y, ya en la postguerra,
Jardiel dirigir una comedia basada tambin en su propia obra: Mauricio...
o una vctima del vicio (1940), desgraciadamente perdida y que -segn
49
Garca de Dueas (op. cit., pginas 18 y 19), basndose en testimonios de Jos Crespo y Lpez Rubio,
seala que Jardiel Poncela fue tambin guionista junto a Betty Reinhardt- de la adaptacin
cinematogrfica de su obra homnima Angelina o el honor de un brigadier (1935). Incluso este autor
indica que Jardiel cambi algunos versos de la obra original y fue el autor de las letras de las canciones.
Juan Heinink y Robert G. Dickson (en Cita en Hollywood, Editorial Mensajero. Bilbao, 1990. Pgina
241) tambin confirman que Jardiel fue coguionista y autor de las letras de las canciones de este inslito
film. Sin embargo segn Riambau y Torreiro, op. cit., pgina 337- esta amplia participacin no ha
quedado nunca acreditada. La lectura de las cartas que Jardiel Poncela envi desde Hollywood a su
familia parecen resolver estas discrepancias, y acreditan la intensa labor del dramaturgo en la pelcula.
Vase, por ejemplo, su carta de 24 de diciembre de 1934, de la que se pueden entresacar algunas lneas:
Acab ya la Angelina, que ha quedado muy graciosa, y ahora la estoy revisando, cortando, peinando y
perfilando en compaa de Stone (...) Ya os dije que por primera vez en la produccin en espaol, me
haban dejado de responsable y obrero absoluto (...) Estoy adems enredado en la msica, que ser toda
nueva, con la direccin del vestuario y los decorados (...) Tambin voy a cambiar el texto de la habanera,
conservando su sentido (...) En la presentacin de personajes, al comienzo de la pelcula, he ideado un
truco muy divertido (...) Tambin el final es inesperado... Vid. Evangelina Jardiel: Enrique Jardiel
Poncela: mi padre. Biblioteca Nueva. Madrid, 1999. Pginas 112 y ss.
50
Ver Romn Gubern: La guerra civil y el cine, en Un siglo de cine espaol. Cuadernos de la Academia,
nmero 1. Tercera edicin ampliada. Septiembre de 2000.
24
Fernndez Cuenca- era una versin humorstica de la pelcula La cortina
verde (1916), de Ricardo Baos 51 .
51
Ver CDROM Cinemedia Canal Plus, 1997: Enciclopedia del cine espaol.
25
Adaptaciones
Ms larga resulta no obstante la lista de sus participaciones como autor
adaptado. Pero, salvo alguna excepcin que ahora comentaremos, el humor
jardielesco 52 excesivo, muy teatral y algunas veces demasiado
explicativo- no funcion demasiado bien en el cine. En nuestra opinin
entre todas las pelculas basadas en sus divertidas y siempre muy
representadas comedias 53 , slo merecen ser destacadas cuatro. Las dos
versiones (Ignacio F. Iquino, en 1942, y Pedro L. Ramrez, en 1956) de Los
ladrones somos gente honrada; ambas -muy respetuosas con la estructura
de la obra original- sacan provecho de las alocadas situaciones propuestas
por Jardiel y mantienen su estrafalaria comicidad; y ambas tambin,
importantes consagraciones interpretativas para el gran pblico: Amparo
Rivelles, en la primera, y Jos Isbert, en la de 1956. Tambin result
interesante la versin de la ms cinematogrfica de todas la comedias del
autor: Elosa est debajo de un almendro (1943), escrita y dirigida por
Rafael Gil, que respet casi todos los giles y brillantes dilogos originales
aunque cambi en parte la estructura de la obra. El mismo director,
especialista en adaptaciones, llevar a la pantalla la surrealista T y yo
somos tres (1962), respetando tambin el texto original, lleno de propuestas
cnicas y de dilogos disparatados e hilarantes.
Otras comedias de Jardiel como Los habitantes de la casa deshabitada 54
(1947), de Gozalo Delgras; como Un marido de ida y vuelta (1957), de
Luis Lucia; como la versin de Jos Mara Ellorrieta sobre Usted tiene ojos
de mujer fatal (1962) 55 ; o como La siete vidas del gato (1970), de Pedro
Lazaga- resultaron tambin grandes xitos de pblico, pero ms
probablemente por la fama y popularidad que el autor teatral disfrutaba que
por sus mritos cinematogrficos.
En ocasiones, las versiones de las obras de Jardiel traicionan con descaro el
tierno e ingenuo humor del dramaturgo. Por ejemplo, la descafeinada
versin de Es peligroso asomarse al exterior (1945), de Alejandro Ulloa,
en la que el original drama cmico y cnico (en el que un rica heredera
52
Jardiel era un humorista vital de brocha gorda. Probablemente la gracia y el desparpajo le vinieran por
parte paterna, un periodista de sucesos que fue descrito por Cassinos Assns como un hombre gordo,
coloradote, jovial (...) que cuenta chistes verdes con gracia gorda, pero irresistible (Ver Cansinos
Assns: La novela de un literato. Tomo I. Alianza Editorial, 1996).
53
Ver listado completo en Riambau y Torreiro, op. cit.
54
Existe tambin una versin de 1958, dirigida por Pedro L. Ramrez con el ttulo de Fantasmas en la
casa
55
Existen tambin otras versiones que desconocemos como la de Ramn Pen, en Mxico, en 1945, y la
de Juan Parellada, en Espaa, en 1936.
26
llega a estar prometida -simultneamente- a un padre y a sus dos hijos)
queda muy edulcorado pese a los esfuerzos interpretativos de una
magnfica pareja: Fernando Fernn Gmez y Mara Dolores Pradera. Algo
similar ocurrira con la clebre Blanca por fuera y rosa por dentro (1972),
en la que su director, Pedro Lazaga no supo advertir algunos pcaros guios
del autor teatral cuando propone una especie de aldulterio incestuoso, en un
forzado tringulo amoroso formado por Lpez Vzquez, Pepe Rubio y
Esperanza Roy, que asume al mismo tiempo su personalidad y la de una
hermana muerta.
Enrique Jardiel -humorista, novelista, actor, vividor, escritor radiofnico,
autor prolfico, actor y productor teatral- forma parte indisoluble , por
espritu y por mritos literarios, del grupo del 27. A pesar de que en
muchos casos- se considera inexistente su vinculacin al mundo del cine
tuvo tambin una influencia decisiva en determinadas formas de humor que
aparecieron en las pantallas del periodo franquista. Adems, dej escritas
sus impresiones sobre el medio cinematogrfico en un volumen titulado
Exceso de equipaje, en el que se recogen algunas narraciones sobre su
estancia en Hollywood y la de sus compaeros de generacin literaria.
Los menores del grupo
Resultara muy injusto dar por concluidas estas apresuradas lneas sobre la
generacin del humor sin citar, aunque slo sea de pasada, a otros dos
autores menores, y habitualmente muy poco citados como integrantes de
este grupo, por no aparecer nombrados en el discurso de Lpez Rubio. Nos
referimos al poeta, dramaturgo y gestor teatral canario Claudio de la Torre
(Nstor de la Torre Millares, de verdadero nombre), y al periodista, poltico
y autor de teatro Eduardo Ugarte, ambos muy vinculados a los escritores
aqu reseados. Tiempo habr en otra ocasin de analizar sus trayectorias
vitales y profesionales, tambin vinculadas al cine. Ahora, slo nos gustara
aadir que Ugarte yerno de Arniches, cuado de Bergamn e ntimo amigo
de Lorca y Buuel- representa esa otra historia: la de los intelectuales
espaoles comprometidos polticamente que -exilados tras la Guerradebieron desarrollar sus carreras en pases lejanos: en este caso, en Mxico.
Eduardo Rodrguez Merchn
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