18 PROVINCIA
Domingo 27.12.09
LA VERDAD
El penoso penal de Chinchilla
La prisin funcion apenas 42 aos, pero acumul una trgica y siniestra fama
:: J. A. D.
ALBACETE. Ha sido uno de los lugares ms siniestros de la provincia; su fama es enorme, y figura en
numerosas obras literarias; pero su
historia es muy poco conocida, quiz porque a nadie le agrada remover esos rincones oscuros que a veces tenemos en el vecindario. El penal de Chinchilla est rodeado de
una leyenda negra justificada por
testimonios y evidencias. Mientras
su restauracin para convertirlo en
centro cultural avanza lentamente, nos asomamos a los datos que
nos permiten conocer cmo naci,
sus principales hitos y su discreto
final definitivo, en 1946, tras dos
intentos anteriores de ponerle fin,
en 1925 y 1931.
Para empezar, el viejo castillo de
Chinchilla fue utilizado como prisin, como cualquier otra fortaleza, si bien en este caso tuvo cierta
fama por alojar como preso ilustre nada menos que a Csar Borgia,
quien, en 1504, intent incluso lanzar al alcaide desde lo alto de la torre.
Pero, aunque el castillo se usara
espordicamente como prisin, lo
que lo convirti en penal de Chinchilla, o prisin central de Chinchilla, fue un proyecto de finales del
siglo XIX; coincidiendo con una serie de nuevos centros penitenciarios, el Ministerio de Gracia y Justicia public en la Gazeta de Madrid, el 3 de junio de 1895, el anuncio de subasta pblica para la construccin de un establecimiento penal en Chinchilla.
El importe de la subasta era de
274.548 pesetas y 73 cntimos, y
el objeto del proyecto -en cuya gestin participaba el Ayuntamiento
chinchillano-, la construccin de
un establecimiento penal dentro
del recinto amurallado del antiguo
castillo de Chinchilla, conservando y utilizando dichas murallas, los
torreones de entrada y el aljibe.
Las condiciones eran muy detalladas, y el proyecto estableca el derribo de todo el interior del castillo
y de los restos de la antigua torre
del homenaje, as como el desmonte del terreno hasta dejarlo con la
rasante.
El plazo de ejecucin de la prisin se estableci en doce meses, y
las obras se fueron desarrollando,
ya que una Real Orden del 3 de diciembre del 1896 conceda a Chinchilla el traslado del correccional
provincial a Albacete, para que las
dependencias que ocupaba pudieran ser ocupadas por la fuerza armada destinada a la custodia del
nuevo establecimiento penal.
Pero las cosas no fueron demasiado rpidas; el 12 de marzo de
1898, otra Real Orden mandaba que
se inaugurase el nuevo establecimiento. Pero un ao ms tarde, una
comisin del Ayuntamiento de
Chinchilla viajaba a Madrid a reclamar esa inauguracin, que no se haba producido.
Los chinchillanos explicaban que
el edificio llevaba tres aos terminado y entregado al Estado, hallndose adems provisto el establecimiento del material y utensilios necesarios, as como de ranchos
y medicamentos y hasta terminado el cuartel para la fuerza encargada de la custodia de los detenidos.
Falta crnica de agua
Tambin estaba nombrado el personal de servicio; aada la comisin de Chinchilla que hace ya
doce aos que el Ayuntamiento de
Chinchilla entreg a la direccin
general del ramo, con destino a la
construccin de un establecimien-
to capaz para 500 penados, la importante suma de 131.770 pesetas,
adems de la cesin del propio castillo.
Las gestiones terminaron por hacer efecto, y la prensa de la poca
informaba de que el 13 de agosto de
1899 deban entrar en la prisin
unos cien reclusos procedentes
del penal de Valencia; el diario La
poca aada que en diciembre
prximo quedar totalmente ocupada la penitenciara de Chinchilla; el edificio quedar custodiado
por fuerzas de Infantera, que llegarn de Valencia.
Comenzaba la vida de este penal, al filo del nuevo siglo, y empezaban sus problemas crnicos por
la falta de agua; se sucedan las subastas del servicio, se enconaban
los problemas y esta cuestin se
convirti en parte esencial de la lis-
ta de miserias del centro. Provoc
disputas entre la ciudad y el establecimiento, en las que tuvo que
mediar el Gobierno; y provoc sobre todo una escasez que pagaron
los presos, a quienes se racionaba
este vital elemento. Ese fue uno de
los argumentos usados para su cierre definitivo.
Pronto este penal empez a tener una trgica leyenda basada en
las experiencias de quienes tuvieron la desgracia de penar all. Durante un cuarto de siglo se fue tejiendo su fama como lugar siniestro, de fros mortales, brutalidad y
miserias de toda clase.
Ya en noviembre del ao 1900
se inform de la aparicin de casos
de viruela en este penal; en febrero de 1901 lo visit el director general de prisiones, acompaado del
arquitecto penitenciario, Arangu-
CRONOLOGA
1895
Subasta de las obras para construir el penal de Chinchilla. En
1899 llegan los primeros presos.
1925
Se cierra en diciembre por sus
deficientes condiciones.
1930
Se reabre, en parte por las gestiones de Chinchilla. En 1931 se
plantea un nuevo cierre, por
Victoria Kent, pero meses despus sigue funcionando.
1946
Cierre definitivo, en febrero; en
1973 se decide su demolicin.
Soldados de vigilancia exterior en el Penal de Chinchilla, hacia el ao 1921; fotografa de Julin Collado, del libro de los fondos de este autor
PROVINCIA 19
Domingo 27.12.09
LA VERDAD
SOMBRO Y LITERARIO
ren; tras inspeccionarlo, cuenta La
poca, el seor Arrazola qued satisfecho de las condiciones de seguridad e higiene que rene, y que
le hacen ser uno de los mejores de
Espaa. Sugeran, en todo caso,
una serie de reformas para el recinto.
Y en marzo de ese mismo ao,
lleg una fuga de tres presos; cuentan las crnicas que la Guardia Civil les sali a los alcances, capturando a dos de ellos, y dejando al
tercero, que no quiso rendirse,
muerto de un balazo.
Las denuncias se sucedan en la
prensa de la poca, que relataba
castigos inhumanos, casos de brutalidad, miseria y una inusitada
mortalidad de presos; se fue forjando la trgica sombra que acompaaba al nombre de esta prisin. La
escasez de agua era una maldicin
(en algunas pocas se daban dos litros diarios por preso, para consumo, aseo personal y lavado de ropa)
El penal de Chinchilla debe parte de su triste fama a su aparicin en multitud de crnicas periodsticas, memorias y obras literarias. Entre todas, quiz la
ms famosa sea la referencia en
La Familia de Pascual Duarte,
de Camilo Jos Cela. Otro curioso personaje relacionado con
Chinchilla fue Luys Santa Marina, organizador y jefe de la Falange en Barcelona, que sobrevivi a varias penas de muerte y
que escribi, mientras era prisionero del Penal de Chinchilla,
un libro de poemas publicado en
1939 que titul Primavera en
Chinchilla.
y adems la sed se us como castigo, reduciendo la cantidad entregada en verano.
El primer cierre le lleg al penal
ordenado por la dictadura de Primo
de Rivera; en 1925, el Directorio
Militar emprendi una reforma de
las crceles, a la vista de la situacin extremadamente deplorable que presentaban la mayora.
El propio Ministerio de Gracia y Justicia destacaba entre todas las pri-
siones centrales por sus malas condiciones, la de Chinchilla, que entre otras cosas, por su situacin, estaba expuesta a lluvias, vientos y
nieves que azotan fuertemente y
causan los naturales destrozos, de
reparacin costosa.
Tambin se pona de manifiesto
que adems era insano por carecer
de agua, que hay que portearla desde el pie de la colina a la parte superior, razn por la cual nunca se
halla suficientemente abastecido
y siempre aparece sucio y pestilente. Los efectos eran apreciables
para el propio Gobierno: el nmero de penados enfermos es proporcionalmente crecido.
Tampoco haba espacio para crear
talleres, y en definitiva se afirmaba, para justificar el Real Decreto
que lo suprimi en diciembre, que
el penal de Chinchilla representa
una regresin penitenciaria y nunca podr dejar de ser ms que un
viejo y angosto presidio de cara conservacin.
Pero Chinchilla no se resign a
perder su penal, y empez una campaa de reclamaciones que, finalmente, fructific en 1930, con la
decisin de reabrirlo. Las gestiones
de las autoridades locales iban
acompaadas de cientos de firmas
de vecinos, quienes explicaban que
el establecimiento reportaba grandes beneficios a la industria y al comercio, que ahora sufren una considerable merma en la poblacin
consumidora.
El 3 de junio de 1930, el Ayuntamiento de Chinchilla se felicitaba
por la recuperacin del penal, y
acordaba nombrar hijos predilecto
y adoptivo al ministro de Justicia y
al director de Prisiones, y hasta dar
a tres calles los nombres de responsables penitenciarios que haban
participado en el restablecimiento
de la prisin.
A pesar de que se haba anunciado que el establecimiento se iba a
mejorar para su reapertura, la realidad era otra, aunque se hicieron
algunas obras de adaptacin. Quiz para justificar la decisin de usar
otra vez aquel antro, se acord, en
la distribucin penitenciaria de
1932, que a Chinchilla iran los considerados incorregibles, segn la
disposicin ministerial, a la Pri-
1931: el ao que
Victoria Kent casi
cerr esta prisin
El 9 de mayo de 1931 visitaba el
penal la directora general de Prisiones, Victoria Kent, acompaada del gobernador de Albacete
y de varios periodistas. La prisin alojaba slo a tres presidiarios (tres desgraciados seres,
los llam uno de los periodistas
que particip en la visita), y a la
vista de las malas condiciones
del establecimiento (comprob,
por ejemplo, la carencia de agua
editado por la Diputacin provincial de Albacete. :: LV
Crnica del diario El Sol del 15 de mayo de 1931. :: LV
En la imagen se aprecia cmo encajaba el penal en el castillo. :: LV
El peridico La Voz denunciaba,
con el expresivo titular de Aunque sean incorregibles! que se reabra la crcel en las mismas condiciones que haban hecho cerrarlo
por inadecuado, inhumano y
cruel.
Con protestas o sin ellas, la prisin de Chinchilla sigui cumpliendo su misin durante los aos de la
Segunda Repblica y la posguerra,
gestionada por unos y por otros, por
lo que, salvo las depuraciones de
funcionarios y las liberaciones imprevistas de presos, segn cambiaban las tornas, no dejaba de ser lo
que era: una prisin dura y de psimas condiciones. As sigui hasta
que en el ao 1946 una simple orden del director general de Prisiones, del 23 de febrero, comunicaba la supresin de la prisin central
de Chinchilla y el traslado de sus
presos al Puerto de Santa Mara. Se
acab su historia.
Se justificaba la decisin en la reduccin de la poblacin penal, el
deficiente estado de conservacin
y la falta de agua.
Un detalle revelador del estado
en que se encontraba es que la prisin de Albacete, a la que se concedan los utensilios del viejo penal,
los rechaz por inservibles.
En agosto de 1963, una orden ministerial ceda al Ayuntamiento de
Chinchilla el edificio del Penal de
Chinchilla, con destino a Parque
municipal.
En julio de 1973, la Direccin
General de Bellas Artes acord la
demolicin del penal, con la intencin de restaurar el castillo. El derribo de las paredes de la crcel acab con la estampa carcelaria, y dej
al castillo con su imagen actual.
y de calefaccin, y la insalubridad), se orden a los pocos das
su traslado a otras prisiones. En
Chinchilla, una manifestacin
peda, a gritos y con pancartas,
la continuidad del penal. Victoria Kent habl desde el balcn
del Ayuntamiento, diciendo que el penal no poda
seguir en las penosas
condiciones que tena,
y comprometindose
que con penal o sin l,
hara todo lo que pudiera
para ayudar a Chinchilla a
salir de su situacin (el problema del pueblo es de hambre,
diagnosticaba uno de los cronis-
tas). Se dio por sentenciado el
futuro del penal, y de hecho lleg a quedar vaco... pero a los pocos meses Kent ces en su cargo, sin que esa clausura llegara a
ser definitiva. Al contrario, en
1932 se confirmaba no slo la
continuidad del penal, sino
su papel de centro destinado a reincidentes o rebeldes. El cierre del penal
por Victoria Kent fue
poco ms que un espejismo. Las que s se cerraron
aquel ao fueron las crceles
de partido de Alcaraz, Almansa,
Casas Ibez, Chinchilla, Helln
y Yeste.
sin Central de Chinchilla sern
destinados o transferidos temporalmente aquellos penados de todas clases de condenas que por sus
repetidas reincidencias o por observar mala conducta reiterada se
consideran inadaptables al tratamiento disciplinario o reformador.
Incorregibles
