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Jorge Saborido

Consideraciones Sobre El Estado de Bienestar
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24 Consideraciones sobre 6] Estado de oe Bicmestar. Jorge Saborido ‘CONSIDERACIONES SOBRE EL Estano DE BIENESTAR Jorge Saborido ‘Editorial Biblos Disefio de tapa: Luciano Tirabasst U. oordinacicn: MfGniea Urrestarazi Primers edletin: julio de 2002 ‘Primera reimpresisa: febrero de 2008 © Jorge Saborido, 2002 @ Editerial Biblos, 2002 Pasaje José M, Giuffra 918, C1064ADD Baenos:Aires ‘[email protected] wrw.editorialbiblos.com ‘Hecho el depésito que diepone ls Lay 11.728, ISBN 650-786-927. Ninguna parts de esta publioacién, incluido el dias de la xierte,puede ‘reproducitse, almacenarse o ransinitirse en forms alguna, oi tampoco 20r medio elguno, sea éste eléetrco, quimice, mecdaica, iptico Ge grebacién de fotocopia sin ia previea autoriencién escrita por parte dela eaitorial. Esta segunda veimpresién de 5.000-ejemplares se termind da imprimir an IndugrafS.A, Sénsher de Lorin 2951, Buenos Aires, Reptblics Argentina, cen Fobrero de 2004, indice Préogo 7 LDefiniciéa 30 2 Origeneshistérces del Estado dehimnestar 11 S.Laconstituciindelateds debienesiar 17 4. Teorias explicativas del sugimiente y desarrollo GelBstadodebienester 23, 5. Laseriticas alHstadodebienestar 29 6.Globalizaciény Estadodebienester «85 Apéndice Larevigorizacion del Bstado de bienestar: laRentaBasica deCiudadanta 41 Bbliografia 45, Prélogo Uno de los temas que en los iltimos tiempos ha suscitado en mayor medida el interés de los estudiosos en los diferentes campos de las cioncias sociales os ol de los cambios producides en el funcionamiento y accionar del Estado en el marco del sistema capitalista. La raz6n ms importante de este interés reside en el protagonismo que ha asumido a institucién estatal, fandamentalmente desde la Segunda Guerra Mundial, afec- tando todos los Ambitos de la vida sotial. El llamado’Estado benefactor 0 Estadade bignestar (Welfurre State) se ha constituido tomande aprecisble distancia en dlguiioy-aspectos basicos res- pecto de las coneepeiones que apuntalaron el suirgimiento. y desarrollo del Estado liberal. El presente trabajo apunta a sintetizar el proceso histérico de constitucién yconsolidacién del Estado de bienestar, a revisar las teories explicativas que se han elaborado a partir de susurgi- miento y a dar cuenta de los debates que se han suscitado alrededor de su vigenciaa partir de la crisis de los afios 70. Su antecedente es el articulo “El Estado benefactor y el escenario econémico-cocial de la segunda posguerra” (en Campins, 2001), y la presente versién constituye una ligera ampliaci6n de los argumentos desplegados alli, asf como también se incorpara un T apéndice en el que se destaca une de las opciones planteadas ‘on relacién con la potenciaciGn del Bstado de bienestar frente a Jas corsecuencias generadas por e! proceso de globalizacién en el terreno social. 1. Definicion Antes de abordar las diferentes teméticas vinculadas con esta trascendente realidad del escenario econémico-social contemporéneo, es imprescindible avanzar en una aproxi. macién al concepte de Estado bensfactor. La definicién de Isuani (1991) constituye ua razonable panto de vartide: TEL Estado benefecton) consiste en un coniunto de inst Histas instituciones actiar, como mecanismos redistribu- tixoadel ingneso, de diferentes maneras: 1). través de transfe-_ renciag monetarias, las que pueden ger directas (seguros de des” empleo, pensiones, asignaciones familiares 0 indirectas\-sub- sidios 2 productos de consumo bésico}; 2) mediante !a provisién le bienes “programas de asistencia alimentaria— y prestacisn de servicios ~educacién, salud, y 8) estableciendo normas de proteccin de las condiciones de trabajo, del medio ambiente 0. dela calidad de productos y servicios. Existen sin embargo abordajes mas abarcativos, que airibuyen a la gestion estatal un papel més amplio. Ast, Bstrach (1996: 230) se refiere al Estado de bienestar como wna forma, de opesnizacion institucional basada en el_eom- promiso psblicocon el planc emplea. le politics eoondmica, saticilica. 1a existencia de sistemas nds o menos amplios de ovisign univenaal deciertos ienes. servicios v ranaferencis. ‘scolar ones delarsurn dele denaulad Hea saci. Desde.esta perspectiva, el Estado benefactor se vineula estrechamente con las llamadas “politicas keynesianas’,’ defi- nidas como una serie de medidas fiscales y monetarias padas a atenuar Jas fuchuaciones de Ja actividad aconémica, “yno.ce_los_rasgos caracteriations del capitalismo desde sus origenes. és adelante (pp. 14-15) e explicard esta expresia. 10 cos del Estado de bienestar Explausible afirmar, en principio, que el Estado de bie- nestarconstituge mma formacién histérica especifica con_un punto de partida preci ja Segunda Guerra Mundial, No obstante, so encuentran antecedentes, incluso muy lejanos en.el.tiemnpo, de intervenciones estatales en cl terreno social, hecho que eva a algunas corrientes de investigacién a sostener que Io ccurrido después de 1945 constituye el periodo de expansisn del Estado de bienestar (Ochando Claramunt, 1999). Existen expertos que lo remontan ala legislacién inglesa sobre pobres de 1601 (Garefa Cotarelo, 1987); otros destacan que el primer esfuerzo sistemdtico de intervencién del Estado se produyjo.en Suecia y Dinaroarca.a fines del siglo XR coma re: sultado.findamentalmente de Ja presién social de la pequefia s alimentarios provenientes de le p obstante, la mayoria de los analistas destaca la importancia de la legislacién social implantada.en Alemaniaenla década del 80 del siglo XIX durante el gobi de Otto von Bismarck, En- ‘tre esas leyes se destacan Ja ley de seguro de enfermedad y_ a maternidad (1889), la ley.de enfermedad, jubilacién, ‘Mis allé de las motivaciones coyunturales que deter- minaron la adopcién de esta legislacién en el Imperio ale- mén— bésicamente el intento del canciller Bismarck de neu- tralizar el crecimiento del gocialismo dentro de Ja clase obra alemana-, la misma anareca como.una xespuest.delasclases dominantes al conflicts fundamenialais afacté aa sociedad europea del siglo XIX, siscitado por la expansién de la econon de meroado frente al desplieguedel ideario democrat litario desde los acontecimientos de la Revolucién francesa en adelante. En efecto: por una parte, el mercado, entendide como el mas eficaz asignador de los recursos en la actividad econémica, aspira a conquistar plena autonomia respecto de la politica, la moral y, en general, de cualquier instancia, no estrictaments ‘econémica. Por otra, las exigencias de igualdad planteadas por Jas clases bajas cuestionan justamentela estructura social que Se.configura como consecuenciade una distribucion no sujeta.a Fegulacin.alguna. ‘Esta tensiones se trasladaron al terreno del pensamiento politico: mientras que ellibs mo en su manifestacién orto- doxa acotaba al maximo el papel del Estado, algunas.variantes Jeatribusan un rol activo, planteando.quesu objetivo era el Jogro de la felicidad de los ciudadanos.a su vez, dentre del agcialismo también surgieron a principios del siglo XX concepeiones que, el Estado podia ser un instrumento ade mejores condiciones para la clase trabaja Estas discusiones nos introducen en la interesante dis- tincién que se ha realizado entre Estado social y Estado bene- factor. Bl Estado social, gue arranca justamente con Bismarck, tiene una orientaciin conservadora y concibe Ja politice social, 2 come. integraciéa deade-artiba, de lae.clases trabajadoras, compensando la inexistencia de libertadesy la exclusién (narcial total) del movimiento okrero organizado, En cambio, ¢] Zetada de bienestar considera la politics social camo expansiéa.de los Gerechos sociales o material los derechos politicos lca la reforma social pactada, explicita ara infegrer a las clases trabajadores en el implicitamente, sisten Bjemplos, si bien menos estructurados, de laintervencién del Estado en cuestiones de proteccion social, los encontremos en Gran Bretafia a principios del siglo XX, cuando se crea un sistema de pensiones y un seguro por enfermedad. Finalmente, es preciso destacar (aunque silo sea como apunte que se ampliard mas adelante) que el incremento de] papol del Estado en la economfa se inscribe en un marco més amplio: el de la construccién y.consolidacisn de Bstados:nacisn, organizados dé forma buroerética, orientados a gestionar el deNueva York en lossiltimos dias de octubre de. 1929, consiituy: para la mayoria de los expertos un momento decisivo en el na dé,cuyas mas draméticas fueron les.altisimas niveles de. yla aparente insuficiencia de las recomendaciones ortodoxas* Los liberales sostenfan, entre otros arfgumentos, quela desocupaciéa era ocasionada por la negativa de los sindicatos a bajar losuficiente las salerios. 18 ‘le crearon las condiciones para el incremento de noia del Estado en la vida econémica y social. Hasta ores del liberaliemo —tel ol caso de los conser poder en Ja Revsblica Argentina= pusieronen— mnistas que entraban en flagrant cipios.* jeal implementado por el presidente ee van! iano Roosevelt desde el comienzo de su gestién. en 1983 conforma, junto el caso de Suecia, el més amplio y conocido plan de interyencién estatal levado adelante gimenes democedticos, Abarcabs amplios programas sociales para los desocupados pero también la realizacion de Je obras pliblicas a nivel estatal y regional - s she do. én en determioadas. mexcaderias. Con el Estado ya incorporado como actor, de primera magnitud en las cuestiones econémices y sociales, en 1936 se publicé la.obra.Zeonfa general dela ocupacién, el interés y el dinero, del economistaing\és John Masnard Keypes.(1963). En alla se desplegd.la, fandamentacién tedrica de na nueve epci6n del capitalismo que atribuis al Estado un papel c | En suvisién, la agenda gubexnamental incorpora la tarea de achuax sobre le demands nor medio de instrumentos fiscales, ja inversién piblica le politica deemplao. Deesta manera, en su-perspectiva, si bien la activided privada.sigue ocapando un jugar central ep 1s economia de mercado, va.no es el nico mo cimiento, en tante.las inyersiones estatales contri- papel del Estado en la Argentina, puede consultarse Gerchunoff ‘Lach (1998), 4 leer buyen a superar situaciones coyunturales en las que, par distintas razones, la inversién privada. resulta insuficiente. A partir de esta elemental estilizacién del pensamiento keyne- siano, queda claro, como se ha dicho antes, que en la realidad concreta existe una relacién profunda entre éste y el Estado de bienestar, por mas que tenga sentido la afirmacién de que “un. Estado benefactor determinado ror el praceso general de demo- cratizacién social y un Estado keynesiano originado por la necesidad de suavizar el ciclo econémico responden a légicas diferentes” (Isueni, 1991: 16). Las Hamadas “politicas keyne- sianas” incluyen decisiones gubernamentales de orden mone- tario y fandamentalmente fiscal que poco y nada tienen que ver con el Estado benefactor. 3, La constitucién del Estado de bienestar La proximidad del fin de la Segunds Guerra Muridiel, con el cada vex més previsible triunfo del bando aliado, suscité un profiundo debate respecto del futuro, del “dfa después” de la rendicién de las fuerzas del Hje. En el terreno estrictamente econémico, las preccupaciones no se limitaban en manera alguna a los (sin duda) altisimos costos de la reconstruccién, sino que apuntaban més allé: por un lado, al replanteamiento de las pautas que permitieran retomar el rumbo del crecimiento econémico, afectadas por el recuerdo cercano de la depresién, inmediato antecedente de la guerra;* por otro, a la busqueda de ‘as que aseguraran el crecimiento con estabilidad social, ala vista de la expansi6n del models sovistico. Pero ademiés de éstos factores coyunsurales, seha insistido en que el surgimiento del Estado benefactor responde a reali- dades de dimensiones més profundas; asi, es visto deede algunas perspectivas como la respuesta.a la manifiesta ineapacidad del ‘Bstadolliberal pera enfrentar con éxito les problemas generados ‘Lareunién de Bretton Woods (1944) establecié los inoamientos generales del rumbe econémica seguido (Barbero et al., 1998) a orlaccanatimnacitntelastoma cnitalisia ener snszeppolition deuna democratizaciGn creciente. Entonces, el Estado de bienes teceumnl una funciéa.esencial, puesta. que 4a correccién por el Bstado de los efectos disfuncionales dela sotiedad industrial competitiva no es sélo una exigencia ética sino tambign une necesidad histérica, pues hay que opter necesariamente entrela revolusice olag reformas sociales. (Garria Pelayo, 1982: 15) Todas estas circunstancias convergieron en lo que se considera la. primera elaboracién sistematica.de un. sistema. completa de. seguridad socialen Gran Bretafic, cl llamado Jn: forme Beveritge,* redactado.en.1942.por.] eronamista Willi- am Beveridge Este informe se-bas6.en seis prineipios fanda- yovedosos pare la época: 4) Suficiencia de_las_prestaciones,_tanto en_cuantia come.en duracién, SLAmpliacohertura. : 6) Difaxenciasién.a partir del nivel de ingresos de la familia, dado que los subsidios familiares otergados.elos:pobres.eran financiados casi.en sutotalidad porimpuestos. « BLnombre conapleto es Social Insurance and Allied Services Report, 18 El proceso de transformacién del Estado que estamos anali- zando se relaciona con los nuevos rasges del capitalismo, que Surgieron en Estados Unidos y algunos paises de Europa occi- dental durante el periodo de entreguerras pero se manifestaron de manera plena después de 1945. El Estado benefactor, entonces, es.fi al capitslismo avanzado y al modo de produccién fordista (grandes empresas + produecién.en gran secole sme ‘cados const indicatos 2i0). Bs ecesitaba de la continua intervencién del Tetade para Ta rogulacién de la demanda, el control dela estabilidad econimica, larepr in de 1a mano de obra, la socializacién de parte de 19s costes privadosy el arbitraje de los conflictos para mantener la paz social, Unde losrasgus esenciales del Estado benefactorttal como se dio en Buropdjes que la sintes! desarrollo econémicoy bienester social xe concreté a nivel politico en.un, pacto entre lgs.sindicatas, les organizacionesempresariales y el Estado, que adquirid vigor sobre tado~aunque no exclusivamente-enaque- los paises. en Jos que los parti al gobierno. En este llamado “coasenso socialdemécrata” ~poi ‘que fueron los(partidos socialdemécratas quienes To plantearon con mayor énfasid, ¢l movimiento obrera renunciaha.acues- tionar. las relaciones de producrién basadas son la propiedad privada ace equitativa de larenta nacional. Avnivel de financiacién,en Europa se pueden detectar dos tipos de Estado de bienestar, con implicancias scciales de importancia. Elprimero, establecido en. el centro y el sur del_ 19 continente Alemania, Francis}, se fin af minante sobre la base de contribuciones sociales (empresarios y trabajadores) y Bipedita Los * Sensién de las cobertures. Se sustenta én Ia poblacion embleada sraduce ‘estructura laboral_y social del pais. Para empleada, las transferencies y.servicios se. 2 fadamoniaa enle demostracion de necesidad, sein el criterio que establezcan, las autoridades politico-administrativas. Otro punto impertante este tipo de Estado de bienestar es que las politicas social estan encaminadas a favore de lam mui x ala fuer eBstadode bienestar. inanteen lospaises del norte de Europa Suecia, Noruegas, canecteriando niversalista, es decir que la# ic 3 sobre Ja ranta y los beneficios socialessuministrados ado, ocupacida y nivel de renta. ye reeurios ene grupos y clases En Estados Unidos, -tambi Nueva Zelanda— el Estado de bisne: que se ha denominado “liberalismo de metesde’. De acuerdo con ella, los sistemas de protecciin social son de carécter “re: sidual”, es decir, destinados s6lo a Ja poblacién més vulnerable, ‘sea por ingresos (pobres) 0 por edad {personas mayores. sistemas continuaban una linea. ya iniciada con, el New Deal 10 \ que constitus am aunque como vimos no exclusi- vamente, un confunto de programes destinados a enfrenter la pobreza en la que vivie b ‘i demas, se trata de un si: istema mayoritariamente privado yno es.acompaiiado por politicas actives destinadas elpleno empleo. Podria decirse que su principal objetivo es ha ladesigualded social El modelo econémico de) capitalismo evanzado_de la 08: favo un éxito considerable en Occidente durante alrededor de un cnarto de siglo ~desde Sines de la Se- gunda Guerra Mundial hasta prine’ Tlegando e cotas de crecimiento econdmico de le renta globaly de ia renta por habitante- nunca alcanzadas antes ni después de esa “edad de oro”. Tete modelo esté.sin duce asoci accionar del Estado de bienester, que concreté loaros de consi- gubernamentales se manifesté, a incremente del, gaste aublice,. Los detos estadisticos que establecen la rélacién entre el gasto puiblico y el producte bruto interno para algunos pefses son olocuer:tes: on Gran Bretafia pasé de 42,4 por ciento al finalizar la guerra a 48,8 por ciento en 1971; en Estados Unidos de 24 por ciento en 1950 a 33,2 por ciento veinte afios més tarde, y en Alemania de 35,7 por ciento a 42,6 por ciento en esos mismios afios (Palazuelos, 1986: 128) Lacontrapartida de.estaexnansiéa, que derivé enmauchos cases enun aumento del déficit presupuestario,fxelaemergencia de tun proceso inflacionario, en el que las. sién monetaria Jestinadas a enjugar ese ang causas.. 2a Ex América Latina no puede b cist nn Faladode-bienestar stricto sensu; a lo sumo se ha hablado de “variantes populistas” (Lo Vuolo, 1999), que se han desa- rrollado en Ja Argentina, Chile, Uruguay, Costa Rica y Colom- bia, privilegiando Ja atencién a las demadas de los sectores populares sin tener un cardcter estructural. En cualquier caso, Jos logros distan mucho de los obtenidos en los principales paises ae Buropa occidental. ‘Eleambio tan significative verificado en el papel del Estado ‘haproducide también modificaciones enlas relaciones sociales. Pueden citarse, entre otras, el aumento de la burocracia y, ¢1 general, de la mano de obra empleada en el sector terciario, asi como también la institucionalizacién del movimiento obrero a és de los sindicatos. Justamente, y en relacién con este Wiltimo tema, uno de Jos rasgos més destacados de la sociedad occidental de posguema ha sido le extensién del corporativismo. Si, partiendo de wn andlisis contemporéneo, lo definimos “como wa politica que integra a los grupos productiyos x amente organizados a través de un sistema reprasentaciin yde interaccién cooperstiva mutua.a nivel liderazgo y movilizacién, y de control social a rivel de mase’ (Pied, 1987: 7-8), el corporativismo se ha desarréllado “como ingtrumento de do wr destinada_a.sunerax los wonilictos de intereses, aseeurando le paz social, Resumiendo con precision esta cuestién: La lesitimidad sorporativa del Bstado, a hacer participe de les accicnes al zeto de los grupos sosiepoliticos, Sapera 6 al menos, modifica Ja Jeritimidad del liberalismo més geimario, bbgseda exclusivaments en el mercado, puesto que las estructuras sa ge moar modibcar'a dominacoa del cape 22 4, Teorias explicativas del surgimiento y desarrollo del Estado de bienestar_ Ala hora de anelizar el proceso de emergencia v.conso- Tidacién_del Bsiado_henefaciar, los cientistas sociales han elaborado variadas teorias explicativas. Una ttil aproximacién: agllas.esla que distingue entre teorias.centradasenJademanda estar social y las teorias centradas en laoferta, eadecir, Jas carackeristicas.estructurales.del Estado-Es evidente que esta diatinaién flo puede realizarse por razones analiticas, dado que en larealidad ambas aparecen interconectadas; sin embargo, el abordaje por separado creemos que resulta adecuade a los efectos de comprender un proceso por demds complejo. Las teorfas centradas en la demanda, de fuerte carécter funcionalista, afirman que el Estado responde, por medio del incremento del gasto miblico sasial, a los reclamos planteados por diferentes actores sociales queaspiran.aun mayor bienestar, Einire estas teorias podemos destacar tres, cuyas bases revi- saremos de manera sintética: 1).Le llamada “teorja del industrialismo” sostiene que existe unaestrecha relacidn entre.el desarrollo.econdmico xelaumento. condiciones. de movilizarse sin mayores dificultade: crea una fuerza de, trabajo urbana sujeta a nuevos ries’ las enfermedades y. sproteceién fa ee ncorporacién dela mujer al de trabajo potencia estos cambios estructurales. EL entonces, aparece como una respuesta a | formaciones impuestas por la industrializacién y el desarrollo teenolégico, con su impacto sobre las necesidades econémicas y demogréficas de Ja poblacién afectada por les mismas. Esta teoria tiene sus ejanos origenes en la conocida “ley.de-activided cxeciente del Estado”, formulada en 1883 por Adolph Wagner, que afiraba que las demandas de gasto publico por parte de los ciudadanos se incrementaban con sl crecimiento econGmico y con el aumento de renta disponible, por habitante, que constituye wno.de sus logros, Explicada asf le cuestién, es preciso destacar que el Estado aparece en una situaciin de neutralidad, minimizendose tanto las dimensiones de la lucha politica demoerstica como la. significacién dela divisiin dela sociedad enclases. Ademés, en la medida en. que la conatitucin del Estado de bienestarres- ponde.a las necesidades.de, las industriaa ycontribnya_al cxecimianto econdmico, no ee explica entonces por qué surgié ¥ se desarrollé en los tiltimos afios una sostenida oposicién a la existencia de este tipo de Bstado. 2) La teorfa “soci 1 senla xe lo ‘partidos de este signo.en el poder constituyen une variable cra- cial para explicar el desarrollo del Estado.benefactor. Por lo tanto, el desarrollo de éste constituye el resultace ¢ chas sociales y politicas del movimiento obrero organizado, cana- lizadas por los partidos reformistas.en los moment ue se hacen argo del poder ejecutivo, Fl ejercicio del gobierno por parte de los partidos socialdemécratas esi4 en condiciones de 24 foctar las relaciones econSmicas, imijanda orestringiendd los imperativos del capital. Cabe entonces aclerar que para los defensores de esta teoria el desarrolio econsmicey la demsocracia ‘politica son condiciones necesarias pero no suficientes para él crecimiento del Estada benefactor; e3 preciso que los sin y partidos socialdemécraias ganen poder para coneretar una expansién del gasto social. En la versién més optimista, la gestién de gobiernos de isquierda es destacada como victoria real de la clase trabajatora, abriendo el camino hacia la democracia total, Afirmando que la evolucién del Bstado es fancién de las crisis y de Ie lucha de clases, el despliegue del Estado de bienestar, al mejorar la situaciéa de los trabajadores xy extender los derechos civiles, politicos y sociales a todas las en Tasociedad civil Les critizas ala teoria “soci tizan el hecho de que, ademas de la clase obrera, han existido otros grupos sociales ~propietarics agricolas, pripos 08, entre otros~ que con sus surgimiento y la consolid ff 3) La “teorfa neamarxista’ parte del pensamiento de Karl Marx quien por supuesto no éstuvo en condiciones de prever le evolucién del modo de produccién capitalista~, elabo explicacion destinada. a destacar.el papel del. Estado. sexvidor, de los. intereges dela clase deminante. Asf, en las circunstancias histéricas especifices de la segunda posguerra, aE: anefactor bio institucional corres- pondiente a risticas del cap’ sobrevi cesita ce la continua acumulacién del cepital "Uno de los principates defensores de esta posicién es Bobbio(1987) 25 | prepa . | te presivas recat tins aon y Sa_legitimidad politica y_social. y ambos requis perderia su leritimidad yNavar secon Cece Htadvel Le] apove de que gozara’ (O'Connor; 1961; 26). Por lo conatituye un esfuerzo para. coat las concn es necosaries Ja supervivencia del capitalismo’. Habrie que dese, como que las posiciones “near le Gmnivo,.A. pariirde ocuslna pueden exalicar se apliquen. diferentes politices sociales.con : partidos politicos en el poder, o gue, como ocuzre con se implements: medias de-palia sae can Ie Las teorlas centradas en Ia oferts, por suparte, destacan_ que los Estados, concebidos como organizaciones que exigen sobre los ciudadanos, pueden perseguir objetives.aue no Sen simplemente zefieja.delas demandas de las diferentes clases sociales 0 grupos de interés, Hsin es lo que usuelmente se deno a “autonomfa estatal”. “Ta serie de explicaciones hasadas en el funciondmiento Gel apareto estatal no forman una teoria integrada pero sacan ala luz determinadas caracteristicas dal Estado que nuaden tener una influencia auténoma decisiva sobre diferentes niveles del.gaste miiblice sociel. Ademés, destacan que sus estructuras organizativas tembitn_actian sobre los politicos y la accién colectiva de ing diferentes. grupos saciales, Por lo tanto, las 26 polfticas de bionestar estarian fundamentedas en la légica del Bstado yen las luchas de los politicos por incrementar su poder. Estas ideas pueden resumirse en dos cuestiones: Ql . xpansién de la burocracia cinsiderada_coma.unidad itgnoma, relativamente aislada del interés de los s votantes y de la presién de los erupos de interés La is del “pader monapolistico” de la burocracia enfatiza arios tienen sus propios intereses y se ven luchas por el poder entre ellos mism« rae sociales depende m4s de 1a inercia. dela burecracia, delas decisiones.c.iniciativas tomadas_por_los_propios-admi- nistradones estatales.xdela herencia de politicas pasadas,que einen aeiaee de los partidos politicos quedetentan el poder o de Jos intereses de las clases dominantes. No obs- tante, se formula la critica de que siendo la estructura institucional de las democracias occidentales bastante simi- raciange Paral pe apeeneeersd 2)_La.competencia entre los partides politiens, que leva.a éstoaa busqueda de adherentes a. través de laexpansiéndel gasto yuyendo las rentas en beneficio de los sectores ds bajos. Bn la misma linea seencuentralaides, de expansin del. gasto piblico. por parte del gobierno _ para estimular la economia poco antes de wn proceso electoral. én tiencen « enfatizar que las moti- que explica 6 erecimionto del oe aa ‘Tanto las teorfas centradas en la demanda como las centradas en Ia oferta presentan, como vimos, flancos débiles, pero une visién de conjunto delas mismas nos permite percibir lavariedad de circunstancias dentro de las cuales se produjeron las transformaciones del Estado después de la Segunda Guerra ‘Mundial, as{ como tembién el hecho de que desde algunas vertientes ideolégicasse atribuyan su creaciény desde otras se formule una dura critica a su funcionamiento y hasta a su misma existencia. 28 Las eriticas al Estado de bienestar ‘Al revisar las teorias que explican el. surgimiento.del Estadade bienester desdela nersnectiva neomarxista, he que- dado muy claro sucardcter critico, Las diferentes corrientes de Te izgnierda radicalizadasoinciden en. afimar.que.noes.més que un modo.disfrazado.de_presexvar_las_bases.de.fimncio- apitalismo y,porlo tanto, deasezurar de la burguesia en un escenario versién tradicional. ‘Las criticas se. centran bésicamente on tres temas: el Est: dehienestar: Sone 1991) ‘Bs ineficaz porque, apesar de la mejora verificada en las, i ida.de.losasalatiadas, ba hecho muypoconor agin del ingreso, entre.sl trabajo y el capital. Los mecanismos del Estado benefactor no acttian scbre las cax- sas de los problemas que avectan.a lea.clasertrabajadoras tdes- empleo, enfermedades, reconversion industrials sino a1 ponsan (y lo hacen parciel y tardiamente) sus, consec sds negativas. ‘En cuanto a los aspectos represivos, se afirme qu ferente al del sistema en su. 29 servicios del Estado.de bienestar sélo pueden sex cbtenidos por guienes se pliegan « las pautas dominentes dela sociedad. Asi, por ejemplo, los potenciales beneficiarios deben ser desocupados digpuestos a aceptar cualquier empleo alternative, o pobres que adopten comport: os hagan “merecedores’.de los subsidios estatales. ELno.cuestionamiento del orden social es une de las condiciones necesarias para accede: a la proteccisn, ~"Binalmente, se destaca que el Estado benefacto constibuye inicamente una fuente de beneficios y servicios sino que acta como creador de falsas concepciones sobre la organizacién y Je conciencia de Je clase obrera, Al acultar los G mecanismos de oxplotaci6n del modo de producrifn capitalista Ia actividad del Estado benefactor no aparece ante las clases trabajadoras.como lo quexealmente es: un mecanismo destinado a sntermanix pera comagir las deficiencias ¢ injusticias del sistema sin plantearsu.superecién, Su.existencia apuntala Ja idea de la cogperacién entre las clases yla.creencia.enelfinde Jas luchas politisas sociales. Si bien las erfticas al Estado de bienestar se hicieron ofr desde diferentes dmbitos conservadores a partir del proceso mismo de su surgimiento y consolidacién ~ya en los afios 50 se problemas de una economia que no s6lo habia disminuido sen- Fee eer rermcanicate sino que oe vela albetada _por una inflaciés nte incontrolable y por_un aur mento de la desocupacién que planteaba enormes exigencias al. Estado debienestar. ‘Un resumen de Jas eriticas nacliberales y conservaderas debe destacar Jos siguientes argumentos (Navarro, 2000: 136- 139): impacto neg: yel crecimiento mico, al aumentar el consumo y disminuir el ahorro de } poblacién. En particular, esta disminucién afecta sobre iodo a los sectores mas pudientes, a los que se atribuye mayor capacidad de ahorro, re: ins afectados por la ge ~_Las politicas reguladoras del m jeristieas del Batadobenefactarhan alc excesivo y obstaculizan la creacitn.deemplea. Se asume adems que las politicas puiblicas encaminadas a aleanzarla plena ocupacién son ineficaces, injustificables e insostenibles. - ‘Les politoas suladaras del cometsie exesior-v-des destacaba su componente inflacionario y el hecho de que frenaba Lcapital, atribui ‘esiano el erecimiento-, fi crisis de los afios 70a. que dio - sealizadas ‘por el Estado de bienestar, estan obstaculizando impulso alos uss! horajambiéndel | econdraica del sistema internacional. Porlo tanto, i 2 Jalibre movilidad.decapitales. * Denominamos “nesliberalisze” ala comisnte dol sansamienta scondmice contemporaneo que, surgida en ips atios 60, consideraba al Estado y a sus intervenciones como 3 savrollo econdmico vsosialaelas fsledades. LA las conceprionas.szadicionalmente iburales agregarqnlasideas rites rebreniecalis cnusscenefSoamante onda delainasite dag on 6] amnision’ 30 con le minima intervencién del Estado. - El Estado de bienestar ha « alcanzado unos niveles excesivos, ‘Geando dependencias que han empobrecido a la poblacién, dsminayends Aa potencisl creador como sociedad Yadllitando und relajacion moral que debilita ala f familiay conjunto dela sociedad. 3 ~ Los.programas redistributivos del Estado de bienestar han, cuestionade la estabilidad eincluso la gobernabilidad de los sistemas democraticos al. incrementar las expectativas po- pulares y sus demandas sobre el mismo. Apartir de estos élementes se plasiné y difundié una vision de le problemtica econémica que adquirié contornos avasa- adores, sostenida por wna combinacién de ‘solvencia” ace- démica e intereses bien concretos, que conformé lo que se ha dado on lamar “penssmiento ‘nico” (Estefania, 1998). La década de.1980.-marcada en.el mundo. politico occidental por el triunfo de los republicans en Zstados Unidos, gue llevé a la presidencia.a Ranald Reagan, y por la irrupcién 2 Thetcher como primera ministra en Gran.Brotafia~ inaugundé un-periode.concreto.en.el.que.el desmantelamiento del Estado henefactorse.transformé —por lo menos en el discurso pero no slo en él~ en el. objetivo de estos gobiemos.. Sin embargo, ea preciso destacar que apesar de apayos electorales de.gcan magnitud, ni Reagan nila“ hierro” pridieron ir méaallé de ajustes parciales, isiva los logros alcanzados por las clases, en_los afios, anteriores. Las bases del Estado de hi mostraron por demés sélidas, entre otras razones porque existia ‘un consenso generalizado an la sociedad respesto del.manien'- i adonnivel dewvida.quenoera viable politic cial, el resultado fue una profunda escisién de la sociedad entre los que participan en él sistema econémico, gozan. ‘de est abilidad” Jaboral y en algunos casos de ingresos aceptables, y.quienes 38 j : t conforman Jos sectares matginales.imposibilitados, por distintes razones, de incorporazse a un aparato productive que no brin opoztunidades para todos, y abandonades por un Estado,que ha dejado de preocaparse ror su suerte. 33 6, Globalizacién y Estado de bienestar ‘Las transformaciones producidas en la economia interna- cional durante Ja ultima década del siglo Xx, asociadas a la expresién globalizacién, han suscitado importantes debates te6ricos respecto del impacto que las mismas tienen sobre el accionar del Estado en general y del Estado benefactor en par- ticular. Las caracteristicas del funcionamiento de los mercedos financieros, el control que ejercea sobre ellos las empresas multinacionales, las facilidades que se les presentan para la movilizacién de los capitales, ponen en primer plano el rolaue Jecompeteal Hstaflo-nacién en este escenario globalizado.* Una visin negativa respecto de la importancia reservada 2 su accionar puede resumirse en esta écida afirmacién: “En el caba- ret dela globalizacién el Estado realiza un strip-tease y al final de la funcién queda lo minimo: el poder de la represién” (Baumon, 1999: 23). Los argumentos en este sentido se asientan en lacerteza de que los capitales, dotados di ilidad que ‘Sobre este tema, véase Saborido (2002). 35 les permite_atravesar fronteras.en forma instantdnea, en el nuevo mundo globalizado se ausentarén de aquellos paises que Jos penalicen con sus peliticas exonémices y fisceles. Enzelecién ‘eapecttica con él Batade de bienester, la argumentacién es simi- lar, sustentada incluso por quienes provienen de posiciones ideoldgicas socialdemécratas ocer a ellas® los altos sala- ‘ios, los elevados impuestos sobre el capital y los déficits pablicos, elementos a los que asocian estrechamente las polfticas sociales del Estado de bienestar, desalientan y asustan tanto al capital productive como al financiero. Por lo tanto, hay que proceder de manera que las institu ciones que sostuvieron las transformacio: gunda ‘posguerra sean progresivamente desmanteladas, respondiendo a_una légica econémica que se presenta como irrefutable. Flexibilidad laboral, reconsideracién de diferentes aspectos vin- culades al seguro de desempleo, baja presién impositiva, libertad absoluta para los movimientos de capitales, son las exigencias que les grandes empresas de dimensién mundial plantean_a Estadoacada:vezmés.acotadosen su accionar. Si-como muestra e] Banco Mundial~ el producto bruto interno sumado de Hon- duras, Panamé, Bl Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Ecuador, Pert, Paraguay, Bolivis y Uruguay es inferior a la facturacin mundial de la General Motors, se percibe la dificultad que se puede experimentar pera llevar adelante estrategias econémices contrarias 2 sus intereses Pero, ademés, la vigencia en los afios 90 del amado “Con- senso de Washington® (William: serie de pautas * La obra clave en este.sentide és la redactada por el inglés Anthony Giddens Giddens (41999) importante mentor deoldgicndel der laborista Tanz Blsic.wnintento defundamentar un ‘nuevo’ Jeborismo que toma distancia respectote muchas sdalas sosburas srialdemderatas 36 destinadas.a_guier las politices. a aplicar, en americanos desbordados por le infiacién y ol déficit fiscal pero dificultedes, ha reforzado estas posiciones contrarias a la ién del Hstado an el terreno social. Cando en él sade librado, una disminucién dal tamaiio del Estado, un sector pri- vado en expansién y la adopcién de politicas destinadas a la reduecién de la pobreza~ al problema de la redistribucida del ingreso. El mismo expositor de log xasgos principales del Uonsenso di 1) Redefinicin del papel econémico del Estado. 2) Reestructuracién de los sistemas de proteccin social. Ahora bien, en.relacién.con.este.siltimo.punto, come bien afixma Eric Hobshawm, en ls paises industrializados hay un. trol concrete delamercade de trabajo por parte del Estado -por: ibilidades de quienes defienden la reniocion de todo ob: que impida el funcionamiente de ese mercado; asimismo, sos que “no hay ningwin gobierno que pisnse. seriamenteenlograna a flexibilizacién del mercado de trabajo] bajando los niveles salariales italianos edngleses al nivel de los camboyanos o chi- culo ne 37 nos, pongo por caso. Porque los efectos politicos serfan in- afrontables” (Hobsbewm, 2000: 100). Una de les alternativas a las.que_se ha xecurrido frentea la solidez mostrada por las jnstinaciones del Esti indo.da bienestar es le “deslocalizacin”: la. ‘bisqueds de opciones en la periferia aprovechando la diferencial de saleriog y la menor presin impositiva existente respecto de log 8 paises desarroliados. ‘No obstante, la concepcién tan generalizada de que no se puede actuar “contra los mercados” sin correr el riesgo de una crisis provocada por la capacided de las empresas multina- cioneles de operar aprovechando las ventajas de la globalizacién es cuestionada por quienes, en nombre de la primacia de.la politica, se enfrentan a la vigencia de ese “pensamiento unico”. Laidea contral que se despliega es que la defensa del Estado de lemento clave en el comporte -apitalista, puesto que no solo mejor el capital bumano.de.la sociedad (en educacién yen sanidad) sino que contribuye ala cohesién social y a la participacién de = cnadanoe faciisa madaincanivadaras dela productivided que la inestabilidad (0 directamente el miedo) que generan las politicas neoliberales (Navarro, 2000, IV). Por lo tanto, se sos- tiene que, lejos de afectar la gobernabilidad de los sistemas demoeréticos y de empobrecer la capacidad de iniciativa de la sociedad civil, la continuidad’ del Estado benefactor, incluso impulsando auevas iniciativas como la introduccién de la Renta Basica de Ciudadanfa~” apuintalada por un poder politico fuerte y coherente en-Sis objetivos ~algunos incluso argumentan con vigor la necesidad de impulsar la constitucién y consolidacién de instituciones transnacionales (Beck, 1998)-, constifuye up *-Véase Apéndice. 38 ponente fundamental para el funcionamiento de una seonemia demerenda apitalisia gestionada democrdlicaments. 2, 1a insistencia en la aplicacién a ultranza de politicas neoliberales potencia la conformacion de sociedades fuertemente polarizadas en.el terzena social, escenariofaxora- ble_al.cuestionamiento.de la legitimidad y credibilidad del sistema politico. 39. APENDICE Una revigorizacién del Estado de bienestar:_ la Renta Basica de Ciudadania” Frente a los embates del necliberaliemo, la defensa de le vigencia y actualidad del Estado de bienestar ha incorporado nievas propuestas, destinedas # ofrecer alos cudadanos nuevas opciones frente a un proceso globelizador que se manifiesta fundamentalmente en un incremento de los riesgos de pérdida del empleo, de insuficiente calificacion para los nuevos ambitos laborales— para muchos de los integrantes de la sociedad. Una de las propuestas més difundides en ls Europa occidental en los xiltimos tiempos, si bien cu origen se remonta a algunos pensadores del siglo XVIII, es la llamada Renta Bésica de Giudadania (cambiér lemada “subsidio universal, ge- Tantizado)” Se trata, en esencia, deun ingreso pagado por el Estado a cada ciudadano de una sociedad por el sole hecho de serlo, eon Jas siguientes particularidades: se cobra incluso si él udadang 0 quiere trabajar, sin tener en cuenta si es rico 0 pobre, sin importar con quien vive oa quien sostiene, de la parte del pais en la que habita, Ta idea es que a ella tie ‘ate tema esta desarrollado en Estefania (2002) a derecho.cualguien cindadana nor.el.simple hecho de existir, ne recho previo.a.cualquier.otre de.tipo algo z puede contar, aue le propor: rial en.el,que puede descansar su vida, y al otros ingresos, procedentes del trabajo °_ del ahorro, del mencada.o. del Estado. i insistir en que satrata.deun.derecha.cit- > noelre: de ia beneficencia, de la caridad.o dele solidaridad. Bs individual, no familiar; universal © incon- “Bicional, otorgado en Jantaqueciadsdana s.aaceratabsiadar quiere otra scGvidad remunerada. La funda entacitn. mts elaborada proviene del fildsof belga iaauge "yon Parijs\‘Si la libertad real es un asunto relativo a los medios, no exclusivamente a los derechos, los ingresos de las personas adquieren mucha importancia. Sin embargo, la bertad real que nos preocupa no se refiere sélo Ia libertad para comprar o para consusnir. Hs la libertad de vivir como a uno le gusta vivir. De ehi surge la importancia de garan- tizar ese poder de compra con indepenidencis del trabaioy realizado poresa persona o de sus disposiciones hacia el trabajo” (citado por Estefania, 2002: 120). Los defensores de este tine de ingreso gost rig algunos problemas: soluc ~ Alconvertitse.en.unarenta garantizada, permitirfa que todo ‘e{ mundo pudiera contar regularmente con una cantidad de dinero, aunque fusra modesta. v por lo tanta hacer proyectos, fener une mayor movilided y eventualmente reunir an capi- tal 42 a Ei subsidio por desemolee nerderia su canicier de estima social, puesto que dejaria de estar vineulade.a cualquier th de condicién (edad, ntimero_de. vented ee recursos, busqueda de emplen.oformaciin,eteétera). La introduccién de.estaxenta-ha sido pensada tanta para Jos patse: 10 para los pobres, por lo que se hace sone ‘un conocimiento del umbral de pobreza de cada supnesto,del nivel derecursos disponibles. . En relacién con el tema de los recursos, esté claro que ellos tienen que salir de tna redistribucién del gaste publica yie.de lacreacién de nusves impuéstos, Jo.que implica reintroducir la discusicnrespecto del temadelBstadadebienesiar Como es de prever, la reaccién_neoliberal frente ala ‘propuesta de la Renta Bésica de Cindadania ha sida negativa: sostonsn que cllainterferecn a correrta asienacién dere: 18 que realiza el merc crea tneficlencias.-exia tagos en definitiva, foment ixresponsabilidad.entre la.saciedad. Bl fandamentalisme que.caracteriza_a.quienes_sastienen_estas ideas conduce a que cualquier discusifn.seaimpasible.en tanto s poseedores de la verdad absoluta. 43 Bibliogratia Bansno, ML. et al. (1998), Historia econémica 9 social general, Buenos Aires, Macc. Bauwon, Z. (1999), La glebalizacién. Consecuencias humanas, Buenos Aires, Fondo de Cultura Beonéraica. Buox, U, (1998), £Qué es la globalizacién? 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