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Hom Shuk

Homshuk era el dios olmeca del maíz. Se le representaba con forma de mazorca de maíz hecha de jade verde. Según el mito de su nacimiento, su madre lo molió y tiró al río después de nacer, donde se convirtió en un huevo. Sus abuelos lo encontraron y lo criaron, pero luego trataron de comerlo. Homshuk logró escapar y resucitó a sus padres, asegurando que la lluvia continuaría cayendo cada año para que el maíz pudiera crecer y

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Homshuk era el dios olmeca del maíz. Se le representaba con forma de mazorca de maíz hecha de jade verde. Según el mito de su nacimiento, su madre lo molió y tiró al río después de nacer, donde se convirtió en un huevo. Sus abuelos lo encontraron y lo criaron, pero luego trataron de comerlo. Homshuk logró escapar y resucitó a sus padres, asegurando que la lluvia continuaría cayendo cada año para que el maíz pudiera crecer y

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Homshuk, el dios del maz olmeca

Soy Homshuk, dios olmeca del maz, dios de la gente de hule, el que brota
de las rodillas. Me representan como una mazorca estilizada elaborada de
jade verde, smbolo de mi capacidad reproductora. Mi cabeza tiene forma de
elote, mis son ojos rasgados, y mi boca semeja el morro del jaguar. De la parte
trasera de mi cabeza, de la hendidura sagrada, sale una mazorca con verdes
hojas, rasgo indicador de mi condicin divina. En un lugar llamado La Venta, los
hombres me construyeron una pirmide que simboliza la montaa surgida de
las aguas primordiales, durante el momento de la Creacin. En la sima de la
pirmide, colocaron estelas con mi figura grabada, pues soy una deidad
protectora, y a quien los hombres deben el saber cultivar el maz en la
superficie de la amada Madre Tierra, la Serpiente que cubre su piel con
esplendorosas hojas de maz. Los hombres de mi pueblo divinizaron cada parte
de esa maravillosa planta: las races, las hojas, y el grano, as como las
distintas fases del crecimiento del sagrado cereal, donde se encuentran
simbolizados los cinco puntos cardinales, cuyo punto central ocupo yo,
Homshuk, el dios del maz, el Hombre de la Cosecha. En mi representacin
cruciforme quise que estuvieran simbolizados el Cielo, la Tierra, y el
Inframundo; es decir, el universo en su totalidad.

Despus de tantos siglos de existencia, los hombres no me han olvidado, me


siguen venerando y an existo en sus relatos, como consta en el mito que
cuenta que nac de un huevo, yo, el Gran Benefactor de la humanidad, hijo del
dios Sol y de la Madre Tierra.

Hace cientos de aos, mi madre verdadera qued preada de un msico, quien


muri antes de que yo naciera, y desapareci en Tagatawatsaloyan, el lugar
donde se secan los hombres, el temido Inframundo. Cuando nac madre me
encontraba molesto, y decidi molerme en un metate y tirarme a orillas de un
arroyo, bajo unas plantas, donde me convert en huevo. Tiempo despus, mi
Abuela Canbal, conocedora de las artes de la brujera, me vio flotar sobre el
agua del riachuelo. Entusiasmada, acudi a comunicarle el hallazgo a su
esposo, el Serpiente, y al otro da fueron a sacarlo. No pudieron hacerlo porque
en realidad se trataba de un reflejo, ya que el huevo se encontraba en una
roca. Lo tomaron, lo llevaron a su casa, lo arroparon, y lo cuidaron en espera de
podrselo comer. Siete das despus, oyeron el llanto de un nene. Prestos
acudieron y vieron un hermoso nio de carnes blancas como la masa del maz
molido y de cabello dorado, justamente como los cabellitos del elote. Haba
nacido yo: Homshuk. A los siete das ya hablaba, era grande y muy sabio.
Todos los das mis benefactores me enviaban al ro a traer agua, y yo sufra las
burlas de los pescaditos que me decan. Eres un elotito de cabellos rojos,
nacido de un huevo sacado del agua! Ante las burlas, un da me enoj, y saqu

a los pescaditos del ro, quienes fatalmente murieron. Pero mis abuelos me
obligaron a revivirlos, porque dijeron que se trataba de mis tos. As pues, los
reviv brincando siete veces, pero los conden a ser alimento de los hombres.
Cuando iba con mi padre a la milpa, los tordos me gritaban: -Elotito rojo,
orejas mochas, naciste de un huevito! Por supuesto que esta burla me irritaba,
y les di muerte con flechas. Pero resultaron ser aves de mi madre, razn por la
que tuve que resucitarlos brincando siete veces, pero los conden a vivir
siempre en los rboles y a anunciar el comienzo de las lluvias. Cuando iba al
manantial a recoger agua para la milpa, las iguanas me gritaban: -Orejas
mochas, orejas mochas, elotito rojo, tu padre se encuentra en
Tagatawatsaloyan, el Pas de los Rayos! Indignado les grit que si seguan con
sus burlas los metera en una trampa de la cual no saldran jams. Cansados de
lo que consideraban mis fechoras, mis abuelos brujos decidieron matarme
para comerme, pero yo me adelant a sus intenciones y envi al murcilago a
que degollara al Abuelo. As lo hizo, su sangre derramada la bebi mi madre
creyendo que era la ma. Yo hu inmediatamente, pero cuando la Abuela
Canbal se dio cuenta de que era la sangre del Abuelo, me persigui; entonces
la mand quemar con el Tlacuache. Guard sus cenizas en un saco, le dije al
Sapo que las arrojara al ro, y segu mi camino para buscar a mi verdadera
madre. Cuando la encontr, no me reconoci hasta que le dije que ella me
haba molido y tirado al ro. Madre me dijo que mi padre haba muerto y decid
ir a buscar sus restos hasta el Pas de los Rayos. Al llegar, me puse a tocar el
tambor, el Rey Rayo se enoj con el alboroto que arm y me encerr en un
cuarto oscuro; pero yo logr escapar, y lo ret para ver quin arrojaba ms
lejos una piedra en el ocano. Como fui el ganador, el Rey Rayo prometi
enviar la lluvia todos los aos para regarme y poder reproducirme sobre la
Tierra para que nunca les faltase a los humanos el alimento. Adems, me
entreg los restos de mi padre verdadero, al cual resucit y llev ante mi
madre, quien al verle vivo ech a llorar, motivo por el cual mi padre se
convirti en venado, pues ella no deba ni llorar, ni verle de frente, ni sonrerle,
so pena de causar una desgracia, como efectivamente ocurri.

Esta es la historia de mi nacimiento y del encuentro con mis padres


verdaderos. Mi destino est trazado, mi padre el Sol me lo dijo: -Hijo mo, t
eres el espritu del maz, t eres el dios de la sagrada planta. Nunca morirs,
porque eres el alimento de todos los hombres de la Tierra, en tanto que el
mundo existe!

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