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Patologia Somatica y Sintomatologia Mental

Este documento describe los trastornos somatomorfos, incluyendo la somatización, en donde los individuos experimentan y manifiestan malestar psicológico a través de síntomas somáticos. Explica que los síntomas somáticos son una defensa psicológica que surge de manera inconsciente para reducir el dolor intrapsíquico. También discute el diagnóstico diferencial de trastornos somatomorfos con otras condiciones como depresión y trastornos de ansiedad.

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Patologia Somatica y Sintomatologia Mental

Este documento describe los trastornos somatomorfos, incluyendo la somatización, en donde los individuos experimentan y manifiestan malestar psicológico a través de síntomas somáticos. Explica que los síntomas somáticos son una defensa psicológica que surge de manera inconsciente para reducir el dolor intrapsíquico. También discute el diagnóstico diferencial de trastornos somatomorfos con otras condiciones como depresión y trastornos de ansiedad.

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PATOLOGIA SOMATICA Y SINTOMATOLOGIA MENTAL

La somatizacin es la tendencia de algunos individuos a experimentar y


manifestar el malestar psicolgico en la forma de sntomas somticos y buscar
ayuda mdica por ellos. Este proceso da lugar a los trastornos somatomorfos,
los cuales tpicamente consultan en escenarios no-psiquitricos. Sus
caractersticas fundamentales comprenden signos y sntomas somticos que
no pueden ser explicados por alguna enfermedad conocida y que resultan en
deterioro social y ocupacional.
Los sntomas suelen ser mltiples, vagos y pueden referirse a uno o varios
sistemas o funciones corporales. La presentacin incluye quejas atribuidas a un
origen cardiopulmonar, gastrointestinal, genitourinario, musculoesqueltico o
neurolgico, as como dolor y fatiga. Las categoras diagnsticas del DSM-IV-TR
que incorporan el concepto de somatizacin incluyen el trastorno dismrfico
corporal, el trastorno conversivo, hipocondra, trastorno de somatizacin,
trastorno por dolor, trastorno somatomorfo indiferenciado y trastorno
somatomorfo no especificado.
En la prctica clnica, los trastornos somatomorfos se superponen y
habitualmente se presentan con sntomas y signos multifocales. El espectro de
presentacin vara de moderado a severo y puede basarse principalmente en
sntomas (hipocondra) o en signos (trastorno conversivo). El presente trabajo
abarcar el origen y formacin de los trastornos somatomorfos, haciendo
nfasis en los trastornos conversivos.
PATOGNESIS DE LOS SNTOMAS SOMTICOS
Los sntomas somticos son un tipo de defensa psicolgica, que tiene como
objetivo la reduccin del dolor intrapsquico. Este mecanismo es conocido como
la ganancia primaria, que busca restaurar el equilibrio psicolgico
redirigiendo la atencin hacia los sntomas. El problema real, origen de la
inestabilidad psquica, se bloquea o es slo parcialmente experimentado, sin
que sea registrado por la conciencia. Una vez presente, un sntoma puede ser
usado conciente o inconcientemente, con el fin de obtener beneficios
interpersonales para el individuo que lo padece. Esto es conocido como la
ganancia secundaria. En el trastorno conversivo, la ganancia primaria ocurre
en forma no-conciente, y consecuentemente los sntomas emergentes son
percibidos como una alteracin no deseada por el paciente. As, los pacientes
creen y sienten genuinamente estar enfermos. No tienen conciencia del
conflicto psquico que causa los sntomas, ni de que sus sntomas no
corresponden a una patologa orgnica existente. Sin embargo, la forma
especfica en que los sntomas se manifiestan refleja las creencias del paciente
acerca de cmo dicha enfermedad debera presentarse. Los sntomas y signos
derivados de la idea del paciente acerca de la enfermedad son llamados

ideognicos. Al ser un reflejo de las creencias del paciente acerca de la


enfermedad ms que de una alteracin anatmica o fisiolgica, suelen parecer
atpicas o bizarras a los ojos del evaluador. Pueden ocurrir en ausencia de
patologa identificable o presentar un patrn, severidad y duracin que no se
corresponden con enfermedad alguna conocida. En el trastorno conversivo, los
sntomas se externalizan en la forma de un dficit neurolgico observable. No
hay acuerdo en la explicacin de por qu los pacientes recurren a defensas
somticas. Los factores que han sido asociados con somatizacin incluyen edad
mayor, clase social baja, historia personal o familiar de enfermedades fsicas,
pertenecer a grupos sociales que desalientan la expresin emocional,
alexitimia y temor a la estigmatizacin psiquitrica. El cmo o por qu un
paciente elige un signo o sntoma especfico, permanece sin aclarar. Las
posibles explicaciones incluyen una conexin simblica con un conflicto
subyacente, o, alternativamente, imitacin de sntomas de origen orgnico
observados previamente por el paciente en s mismo o en otros. El trmino
sobreposicin funcional es usado cuando signos y sntomas orgnicos
preexistentes son elaborados y expandidos por mecanismos psicognicos,
resultando en presentaciones no-orgnicas.

DIAGNSTICO DIFERENCIAL
El diagnstico diferencial de los trastornos psicognicos incluye algunas de las
siguientes alteraciones definidas segn el Manual Estadstico y diagnstico de
enfermedades mentales (DSM IV): el trastorno somatomorfo, la enfermedad
facticia, la simulacin, la depresin, los trastornos de ansiedad y menos
frecuentemente el trastorno de personalidad histrinica. En los trastornos
somatomorfos, los sntomas son producidos en forma no consciente y estn
asociados a factores psicolgicos. Existen al menos siete alteraciones que
pertenecen a esta categora: el trastorno de somatizacin, la hipocondra, el
trastorno somatomorfo indiferenciado, el trastorno dismrfico corporal, el
trastorno somatomorfo no especificado y el trastorno conversivo. El trastorno
de somatizacin y la hipocondra se ven con bastante frecuencia y forman
parte del diagnstico diferencial del trastorno conversivo. El trastorno de
somatizacin implica una historia de numerosos sntomas fsicos que empiezan
antes de los 30 aos, que persisten durante aos y que son lo suficientemente
severos como para que el paciente tome medicamentos, consulte
repetidamente y que su calidad de vida se altere. La hipocondra es un cuadro
que tiene al menos seis meses de duracin y que se caracteriza por una
preocupacin excesiva por un sntoma fsico en particular. En el trastorno
facticio, el paciente decide concientemente falsear una enfermedad. Sin
embargo, la motivacin subyacente permanece desconocida para l y es
causada por una necesidad psicolgica inconciente y no identificada. Los
pacientes facticios son plenamente concientes de que estn fingiendo estar

enfermos, aunque no son capaces de identificar la razn de dicha conducta. El


trastorno facticio se asocia en general a trastornos severos de personalidad. La
simulacin es la produccin deliberada de sntomas fsicos por una ganancia
personal obvia. En la simulacin, el paciente tambin decide concientemente
fingir una enfermedad. La motivacin subyacente es igualmente conciente y
est movida ya sea por la evitacin de consecuencias nocivas o para recibir
ciertos beneficios no merecidos. Los simuladores saben concientemente que
estn fingiendo estar enfermos. Los signos y sntomas simulados son
ideognicos en el sentido que representan la idea conciente que tiene el
paciente acerca de la presentacin de la enfermedad. En ese sentido, la
presentacin somtica de la simulacin es indistinguible de la del paciente
somatizador.
El trastorno conversivo necesariamente implica una prdida o cambio en el
funcionamiento fsico que est temporalmente asociado a un conflicto psquico,
manifiestndose con sntomas de alteracin sensorial, de la coordinacin
psicomotora y/o el equilibrio, parlisis o paresia localizada, movimientos
anormales, dificultad al deglutir, sensacin de globus farngeo, afona y/o
retencin urinaria. Constituye la expresin fsica, no consciente, de un conflicto
o problema psicolgico subyacente.
INCIDENCIA
Se estima que los trastornos conversivos representan alrededor del 4% de
todos los diagnsticos en hospitales generales en el mundo occidental. Dicha
frecuencia se ha mantenido estable a lo largo de las dcadas, a pesar de los
cambios experimentados por la medicina. Un estudio retrospectivo del National
Hospital of Neurology and Neurosurgery in London, entre 1955 y 1975, revel
una tasa estable de pacientes estudiados por conversin o sntomas
funcionales, de 0,85 a 1,55 % a lo largo de las dcadas. Otros estudios han
arrojado resultados similares. Resulta importante destacar, que el tipo de
trastorno conversivo puede variar significativamente entre diferentes
escenarios mdicos y fuentes de referencia. Esto podra explicar la variabilidad
de su incidencia entre distintos estudios. Es sabido que un nmero significativo
de pacientes con sntomas conversivos y somatomorfos no han consultado
nunca con psiquiatras o neurlogos. Los neurlogos suelen ver ms pacientes
con sntomas agudos y limitados, mientras que los psiquiatras tienden a ver
pacientes con sntomas ms crnicos y multiformes.
DIAGNSTICO
El trastorno conversivo es una forma especfica de trastorno somatomorfo en
la que el paciente se presenta con sntomas y signos que estn confinados al
sistema nervioso central voluntario. Los criterios especficos de diagnstico del
trastorno conversivo segn DSM IV son: 1. Uno o ms sntomas o dficits que

afectan las funciones motoras voluntarias o sensoriales y que sugieren


enfermedad neurolgica o mdica. 2. Se considera a los factores psicolgicos
como asociados al cuadro por su relacin con inicio o exacerbacin. 3. El
sntoma no es producido intencionalmente ni es simulado. 4. El sntoma no se
explica por una enfermedad mdica, por los efectos directos de una sustancia
o por un comportamiento o experiencia culturalmente normales.
5. El sntoma o dficit provoca malestar clnicamente significativo o deterioro
social, laboral, o de otras reas importantes de la actividad del sujeto, o
requieren atencin mdica. 6. El sntoma no se limita a dolor o disfuncin
sexual, no aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno de
somatizacin y no se explica mejor por la presencia de otra enfermedad
mental. Cuando los sntomas conversivos ocurren en forma aislada, el
diagnstico primario es trastorno conversivo propiamente tal. Cuando se
presentan como parte de un sndrome somatomorfo multisistmico, el
diagnstico primario es trastorno de somatizacin. El trmino conversin o
proceso conversivo se refiere al proceso por el cual el malestar intrapsquico
es convertido en sntomas fsicos neurolgicos. Clsicamente los pacientes se
presentan con convulsiones o dficits motores o sensoriales de origen
psicgeno. No obstante, las presentaciones neurolgicas pueden involucrar
cualquier aspecto del sistema nervioso central que est bajo control conciente.
As, los pacientes pueden consultar por causas tan variadas como movimientos
involuntarios o parlisis, convulsiones no-epilpticas, mutismo, retencin
urinaria, alucinaciones, dolor, ceguera, sordera, analgesia/anestesia, demencia
psicgena, prdida de lenguaje o una alteracin de cualquiera de los sentidos.
El diagnstico es sugerido por inconsistencias al examen, como por ejemplo,
contraccin simultnea de agonistas y antagonistas musculares, debilidad
fluctuante, prdida de sensibilidad sin base anatmica, visin en tnel y
astasia-abasia (imposibilidad de estar de pie y caminar). Caractersticamente,
la presentacin neurolgica de origen psicgeno no sigue los patrones de
lesin neurolgica caractersticos. Esto refleja el hecho de que la presentacin
neurolgica es ideognica y deriva de la creencia que el paciente tiene de
cmo debera manifestarse dicha enfermedad. Los sntomas y signos
emergentes pueden ser resistentes y no ceder pese al estudio
neurodiagnstico negativo, contencin emocional o rechazo del cuidador.
Tpicamente, los signos neurolgicos observados empeoran al ser formalmente
evaluados o cuando las circunstancias hacen que el paciente fije la atencin en
su propio dficit. En algunos casos, los sntomas permanecen fijos porque las
creencias tambin lo estn: la deteccin de sntomas y signos somticos
atribuibles a creencias rgidas e inconmovibles provee la pista para la sospecha
de delirios somticos. La fisiopatologa de los sntomas conversivos comienza
con un trastorno psiquitrico, generalmente depresin, que amenaza
desestabilizar el funcionamiento psquico. La defensa somtica se forma
inconcientemente y emerge sintomticamente como una disfuncin

neurolgica especfica. La depresin es citada como uno de los trastornos


psiquitricos ms comnmente asociados a los trastornos somatomorfos: Se ha
identificado depresin mayor en un 30 a 60% de pacientes con dolor crnico y
en 48 a 90% de los pacientes que somatizan. La enfermedad depresiva se ha
encontrado presente en 54 a 88% de pacientes que consultan por sntomas
conversivos.
En relacin con los trastornos de personalidad, el trastorno histrinico alcanz
a un 9% en una muestra de 390 pacientes con sntomas psicognicos. Sin
embargo, la personalidad histrinica no es un requisito para el diagnstico,
pues no es exclusiva de la conversin y puede estar presente en algunas
patologas orgnicas. Las alteraciones en la sexualidad no tienen conexin
especfica con los sntomas conversivos, aunque histricamente se han
identificado como uno de los conflictos primarios asociados con esta condicin.
Algunos pacientes muestran una curiosa bella indiferencia (o "belle
indiference") hacia su condicin neurolgica. sta constituye una disociacin
entre la reaccin emocional esperada y el trastorno neurolgico. En ocasiones
puede orientar al diagnstico, aunque no pertenece a los criterios esenciales
de trastorno conversivo. El subgrupo de pacientes con trastorno conversivo
motor podra ser caracterizado de la siguiente forma: personas jvenes,
generalmente de sexo femenino, de inteligencia promedio, con una duracin
muy variable del tiempo que lleva el sntoma, incapaces de trabajar o realizar
las tareas de su vida cotidiana. Pese a ello es necesario tener presente que
este trastorno puede ocurrir durante cualquier perodo de la vida, en ambos
sexos e incluso en personas sin co-morbilidad de ningn tipo. Hay autores que
han puesto nfasis en que las alteraciones motoras ocurriran primordialmente
en el lado derecho del cuerpo, pero ello no ha sido confirmado en series
posteriores. En forma caracterstica el trastorno conversivo motor se presenta
con las siguientes caractersticas: Comienzo sbito Los movimientos o
dficits remiten o vuelven espontneamente Son generalmente marcados,
pero atpicos o extraos. Disminuyen o desaparecen cuando el enfermo se
distrae Aumentan cuando el mdico se concentra en el sntoma Presencia
de signos que no son tpicos de la enfermedades reconocidas Carecen de
signos tpicos de estas enfermedades Resolucin con placebo o psicoterapia
Siguen el patrn psicolgico del dficit motor y no el orgnico. Cuando estas
caractersticas estn presentes, la probabilidad de que el cuadro sea
efectivamente conversivo es mucho mayor
HALLAZGOS EN NEUROIMGENES
El rol de la inhibicin activa ha sido recientemente demostrado en algunos
estudios de imgenes funcionales (Marshall 1997, Tiihonen 1995, MailisGagnon 2003, Vuilleumier 2001, Spence 2000): En un estudio de flujo
sanguneo con tomografa de emisin de positrones en un caso de parlisis
crnica y total de la pierna izquierda, los intentos del paciente de mover el

miembro paralizado fallaron en activar la corteza motora primaria derecha,


activndose en su lugar la corteza orbitofrontal derecha y el cngulo anterior
derecho (Marshall 1997). Se consider que estas reas activadas seran
responsables de la inhibicin de la corteza premotora derecha y sensoriomotora primaria, y de lparlisis resultante. Esta inhibicin activa slo se hizo
manifiesta cuando el paciente intentaba concientemente mover la pierna
afectada. No se observ asimetra de actividad entre las cortezas motoras
estando el paciente en reposo. Un patrn similar de activacin simultnea de
reas inhibitorias frontales derechas e inhibicin de corteza somatosensorial
derecha fue encontrado en un caso de parlisis y parestesias en hemicuerpo
izquierdo, estudiado con SPECT durante estimulacin elctrica del nervio
mediano izquierdo (Tiihonen 1995). Despus de la recuperacin neurolgica,
los patrones de perfusin se normalizaron. En un estudio de resonancia
magntica funcional de prdida de sensibilidad psicgena, la estimulacin tctil
y dolorosa desactiv o fall en activar las cortezas somatosensoriales primaria
y secundaria y las redes subcorticales asociadas. Simultneamente, y en forma
similar al estudio de Marshall (1997), la corteza cingulada anterior fue
activada, pero slo durante estimulacin sensorial no subjetivamente
percibida. Entre otras observaciones, los hallazgos del estudio sugirieron un
procesamiento cognitivo o atencional anormal durante los estmulos no
percibidos (Tiihonen 1995). En un estudio de SPECT de dficit sensorio-motor
unilateral agudo psicognico, la vibracin pasiva aplicada de forma bilateral
produjo hipoactivacin del tlamo, caudado y putamen contralateral al dficit,
el que se resolvi con la recuperacin neurolgica. Este estudio no mostr
regiones de actividad cortical significativamente asimtrica (Vuilleumier 2001).
Los estudios de imgenes funcionales proveen una evidencia creciente que
apoya el rol de la inhibicin activa en la gnesis de los dficits psicgenos. La
formacin de sntomas que depende de la inhibicin activa explicara por qu
los dficits neurolgicos son menos severos cuando el paciente es distrado y
viceversa (Hurwitz 1989). Los hallazgos del examen neurolgico tambin son
consistentes con la hiptesis de inhibicin cortical y subcortical controlada y
moldeada por centros cerebrales de orden superior. Un dficit neurolgico
orgnico originado en la corteza debera producir un patrn de dao tpico,
como por ejemplo, la distribucin piramidal de la paresia en un paciente que
consulta por parlisis (Hurwitz 1989). Sin embargo, en el caso de los pacientes
conversivos, las creencias fisiolgica y anatmicamente errneas mediadas por
centros cerebrales de orden superior logran inhibir reas corticales y
subcorticales de modo que se crea un patrn neurolgico incompatible con
lesin orgnica. Finalmente, el rol de las creencias en los sntomas y signos
moldeados segn las creencias del paciente, provee una explicacin coherente
y consistente para ciertas presentaciones neurolgicas psicognicas que
incluyen sntomas positivos, como convulsiones psicgenas y trastornos del
movimiento psicgenos. En el examen neurolgico stas seran reconocibles
como tales al ser inconsistentes con los patrones orgnicos conocidos.

EVALUACIN Y MANEJO DEL TRASTORNO CONVERSIVO


La evaluacin minuciosa y exhaustiva del paciente es fundamental para
identificar factores gatillantes y predisponentes al cuadro conversivo, as como
para la correcta valoracin de patologas orgnicas que puedan explicar la
sintomatologa. La identificacin de estresores especficos como conflictos
familiares, la sospecha de ganancia secundaria conciente y la historia de abuso
sexual, fsico o emocional son crticos en esta evaluacin.
La exploracin del estado mental del paciente, debe ser un proceso continuo
orientado a identificar y confirmar el trastorno psiquitrico primario. En algunos
casos, ste puede ser reconocible en forma inmediata, aunque ms
frecuentemente emerge en forma gradual a lo largo de semanas. En pacientes
en que los sntomas conversivos han estado presentes por menos de 6 meses,
la causa psiquitrica subyacente (depresin) se suele descubrir rpidamente.
En el caso de sntomas conversivos de ms de 6 meses de evolucin, la causa
psiquitrica suele ser difcil de descubrir. En estos pacientes, la psicopatologa
podra haber sido identificable al inicio del cuadro conversivo. Sin embargo,
cuando estos pacientes son meses o aos ms tarde finalmente reconocidos y
aceptan tratamiento, su trastorno psiquitrico agudo y patente ya se ha
ocultado y fusionado con los sntomas fsicos. Se deben realizar todos los
exmenes pertinentes a fin de descartar razonablemente la presencia de
patologa orgnica antes de plantear el trastorno conversivo como una
posibilidad real. Dichos exmenes deben ser solicitados en contexto de la
presentacin sintomtica del paciente y deben incluir neuroimgenes y
monitorizacin electroencefalogrfica. No existe un tratamiento especfico y
exclusivo para los trastornos conversivos. A pesar de ello es posible sugerir
algunas intervenciones basadas en principios generales: Es necesario el
establecimiento de una alianza teraputica realista que permita al paciente
una recuperacin digna y que no perjudique su imagen social. Para ello el
mdico debe mantener su atencin en los sntomas que el paciente
experimenta. Se los deber validar e intentar comprenderlos en toda su
dimensin. No es recomendable, an si existe una interpretacin psicolgica
posible, que el mdico la utilice para "interpretar" o "eliminar" los sntomas
fsicos. En rigor las hiptesis respecto de las bases psicolgicas del cuadro es
preferible mantenerlas como tales e irlas afirmando o refutando segn este se
vaya desarrollando. Se debe informar a los pacientes que la evidencia actual
indica que el trastorno conversivo es causado por un trastorno neuroqumico
en el cerebro, habitualmente depresin. Esta alteracin neuroqumica no se
manifestara a travs de sntomas psiquitricos claros, sino que emergera por
mecanismos inconcientes en la forma de sntomas fsicos. Una tpica valla a
superar es la reticencia del paciente de aceptar que la causa de sus sntomas
somticos es un trastorno psiquitrico y su renuencia a aceptar tratamiento
psiquitrico convencional. A quienes presentan convulsiones psicognicas se
les puede decir que estn sufriendo de un mal momento, que lo que les

ocurre no son convulsiones y que esto es causado por una disfuncin cerebral
no elctrica, sino neuroqumica. Posteriormente la atencin mdica se debe
alejar gradualmente de las crisis pseudoconvulsivas. Si el paciente est
recibiendo anticonvulsivantes, stos deben ser gradualmente disminuidos;
nunca suspenderlos abruptamente. Al tratarse simultneamente la causa
psiquitrica subyacente, las crisis debern resolverse en forma gradual en un
plazo de semanas a meses. Adems se debe orientar a los pacientes para que
reciban tratamiento psiquitrico convencional. Considerando que es siempre
preferible que estos pacientes conserven al internista o neurlogo como
tratante de referencia, la interconsulta al psiquiatra debe plantearse como una
manera de ayudar a entender las dificultades que ste est enfrentando. Los
pacientes suelen ser ms receptivos a la intervencin psicolgica o psiquitrica
si stas se realizan desde el inicio de la evaluacin, por ejemplo, realizando
tests psicolgicos al mismo tiempo que se realizan exmenes fsicos. Tambin
es imperativo que exista un seguimiento a estos pacientes y que sean
reevaluados cada cierto tiempo con un examen neurolgico completo y con
examenes psicolgicos de control. En cada etapa debe mantenerse la vigilancia
hacia la aparicin de nuevos sntomas. Todo sntoma emergente debe ser
evaluado adecuadamente y nunca minimizado como otra reaccin conversiva
ms. Los sntomas conversivos, en especial los de curso agudo, pueden
resolverse espontneamente con la explicacin y sugestin. En algunos
pacientes, los dficits sensorio-motores psicognicos pueden responder a
tratamiento en una unidad de rehabilitacin usando un enfoque conductual sin
que se requieran otras intervenciones psiquitricas. Los pacientes con
sntomas conversivos crnicos y resistentes usualmente requieren de un
tratamiento hospitalizado en una unidad psiquitrica con experiencia en el
tema. Es posible que estos pacientes experimenten una descompensacin
psiquitrica a medida que los sntomas neurolgicos se resuelven. Dicha
descompensacin es reflejo de la deconstruccin de la defensa somtica por el
tratamiento. La psicopatologa desenmascarada tpicamente emerge en un
plazo de semanas, en un rango que va de moderada a florida y que puede
incluir una psicosis previamente oculta. Tanto la fisioterapia como la
rehabilitacin fsica aumentan la expectativa de recuperacin y mejoran los
sntomas neurolgicos crnicos, en algunos casos incluso en ausencia de otros
tratamientos. La terapia familiar es casi siempre necesaria. Al igual que el
paciente, la familia deber realizar un proceso de toma de conciencia de que
los sntomas neurolgicos tienen un origen psiquitrico. Ayudar a las familias a
aceptar que esta condicin es una enfermedad genuina, de origen psiquitrico
en vez de neurolgico, asegura que ellos continuarn apoyando al paciente a
travs de su recuperacin. Las modalidades de psicoterapia congnitivoconductual y la expresiva-de apoyo son estrategias tiles en el trastorno
conversivo. Sin embargo, no existen estudios prospectivos controlados
publicados que evalen la eficacia de la psicoterapia como tratamiento
exclusivo. En lneas generales, la meta a largo plazo de un tratamiento

psicoteraputico es prevenir futuras recadas permitiendo que el paciente


enfrente los conflictos sin somatizarlos. El uso de placebo para diagnstico y
terapia es controvertido. Algunos pacientes pueden interpretarlo como una
confrontacin y volverse ms resistentes al diagnstico y tratamiento
psiquitrico. Algunos autores aconsejan el uso de placebo cuando es difcil
hacer el diagnstico de trastorno conversivo.
La hipnosis es una tcnica til en pacientes bien seleccionados, tanto para el
diagnstico como para el tratamiento. En pacientes susceptibles a sta, los
sntomas conversivos pueden ser provocados, empeorados o disminuidos
usando la induccin hipntica. En conjunto con la psicoterapia, la autohipnosis
puede ser til con el fin de educar al paciente para controlar sus sntomas. Una
funcin importante de la hipnosis es exponer al paciente al fenmeno
disociativo, el cual se piensa es esencial en la dinmica del fenmeno
conversivo (Ford 1995, Marjama 1995). Algunos autores recomiendan el uso de
narcoanlisis y narcosugestin con Metilfenidato y Amobarbital en el
tratamiento de los trastornos conversivos (Hurwitz 1988). La farmacoterapia
del trastorno conversivo requiere el uso enrgico de medicacin psicotrpica
para tratar el trastorno psiquitrico subyacente. Se debe suspender el uso de
analgsicos narcticos, usados por algunos pacientes para controlar el dolor
no-orgnico que puede acompaar a los dficits neurolgicos psicgenos. En el
caso de pseudoconvulsiones se recomienda disminuir gradualmente la dosis
del anticonvulsivante hasta su suspensin (Hurwitz 2004). Los pacientes con
trastorno conversivo frecuentemente presentan hipersensibilidad fisiolgica y
psicolgica a los frmacos, caracterizada por efectos adversos inusuales, en
parte relacionada con su resistencia a aceptar que tienen un trastorno
psiquitrico. Estos pacientes abandonan prematuramente la terapia cuando no
se les provee adecuadamente de confianza y apoyo. Por esta razn, los
frmacos deben iniciarse a dosis bajas y ser tituladas gradualmente. El objetivo
es administrar antidepresivos a dosis teraputicas y por un plazo adecuado, en
forma similar a cualquier trastorno depresivo. Se usan los frmacos habituales,
incluyendo los inhibidores selectivos de recaptura de serotonina,
antidepresivos tricclicos y antidepresivos nveles como Venlafaxina y
Bupropion. Los sntomas neurolgicos que no ceden con monoterapia con
antidepresivos deben ser tratados con neurolpticos. Son de eleccin los
antipsicticos atpicos por su menor riesgo de discinesia tarda. Si esta
estrategia falla, se puede ofrecer terapia electroconvulsiva, que podra ser
efectiva en recuperar la funcin neurolgica y a la vez tratar efectivamente la
causa psiquitrica subyacente (Hurwitz 1988).

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