Brecht: Poeta y Dramaturgo Rebelde
Brecht: Poeta y Dramaturgo Rebelde
Hollywood, Hangmen Also Die, y ayud en el montaje de dos de sus dramas: The Private Life
of the Master Race en el 1945 y en 1947 en Nueva York y Beverly Hills, Galileo.
El crculo de tiza caucasiano, fue escrito en los Estados Unidos.
Abandona Norteamrica en septiembre de 1947 despus, y en parte a
causa, de su comparecencia ante el Comit de Actividades
Antiamericanas.
En la repblica Democrtica Alemana donde permanece hasta su
muerte, crea junto con su esposa Helene Weigel, la compaa teatral
que les dio fama mundial, el Berliner Ensemble. Sus creaciones
fueron quiz las ms notables del mundo teatral desde los tiempos
primeros del Teatro de Arte de Mosc.
El Ensemble tuvo una vida floreciente, tanto bajo la direccin de
Helene Weigel (1900-71) como despus de su muerte, y est
actualmente dedicado principalmente a escenificar obras de Brecht.
Tomado libremente de:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/brecht.htm
http://www.geocities.com/fedeortiz/personajes/brecht.html
Cancin del Frente Unido / Einheitsfrontlied
Texto: Bertold Brecht
Msica: Hans Eisler
Esta famosa cancin fue compuesta en el exilio, en Londres, en el ao 1934, por el afamado
dramaturgo y poeta alemn Bertold Brecht y su compatriota Hans Eisler. Fue traducida a varios
idiomas y alcanz gran popularidad. El tenor alemn Ernst Busch, grab en Barcelona, junto con el
batalln "Thaelmann", el disco que se titul "Seis canciones para la democracia". Las seis
canciones, cantadas en alemn y espaol, fueron "Hans Beimler", "La columna Thaelmann", "La
cancin de las Brigadas Internacionales","Los soldados del pantano", "La cancin del Frente
Unido" y "Los cuatro generales". La versin que se registr en ese disco, la adaptacin que hizo
Flix Vicente Ramos y la versin original en alemn. Se puede escuchar en la direccin:
http://idd003x0.eresmas.net/mp3/United%20Front%20.mp3
Y como ser humano
el hombre lo que quiere es su pan
Las habladuras le bastan ya
Porque stas nada le dan
Pues, un, dos, tres,
Pues, un, dos, tres.
Compaero, en tu lugar!
Porque eres del pueblo afliate ya
En el Frente Popular.
And just because hes human
He doesnt like a pistol to his head
He wants no servants under him
And no boss over his head
So, left, two, three!
So, left, two, three!
To the work that we must do.
March on in the workers united front
For you are a worker, too.
Tu es un ouvrier-oui!
Viens avec nous, ami, naie pas peur!
Nous allons vers la grande union
de tous les vrais travailleurs!
Marchons au pas,
marchons au pas,
Camarades, vers notre front!
Range-toi dans le front de tous les ouvriers
Avec tous tes frres trangers.
Und weil der Prolet ein Prolet ist,
Fromm sehr in Kein underer Refrain.
es kahn gib freit unter Arbeiter nur
das Werker Arbeiter sein.
Drum links, zwei, drei,
drum links, zwei, drei,
wo dein Platz, Genosse, ist!
Reih dich ein in die Arbeitereinheitsfront,
weil du auch ein Arbeiter bist.
Drum links zwei, drei,
drum links zwei, drei,
wo dein Platz, Genosse, ist!
Reih dich ein in die Arbeitereinheitsfront,
weil du auch ein Arbeiter bist.
Citas clebres de Berthold Brecht
"Robar un banco es delito, pero ms delito es fundarlo"
"El Seor Puntila y su Criado Matti"
Soy como aquel que lleva el ladrillo bajo el brazo para ensear al mundo como era su casa
Para los de arriba hablar de comida es una prdida de tiempo. Y se comprende, porque ya han
comido.
"Hay hombres que luchan un dia y son buenos,
hay otros que luchan un ao y son mejores,
hay quienes luchan muchos aos y son muy buenos,
pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles"
Poema "Oda a la Dialctica"
Esclavo, Quin te liberar?
Los que estn en la cima ms honda
te vern, compaero,
tus gritos oirn.
Los esclavos te liberarn.
O todos o ninguno. O todos o nada.
Uno solo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todos o nada.
Hambriento, quien te alimentar?
Si t quieres pan, ven con nosotros,
los que no lo tenemos.
Djanos ensearte el camino.
Los hambrientos te alimentarn.
O todos o ninguno. O todos o nada.
palabras:
-No ha cambiado usted nada.
-Oh! -exclam el seor K., empalideciendo.
Exito
Al ver pasar a una actriz, el seor K. coment:
-Es hermosa.
Su acompaante dijo:
-Ha tenido xito ltimamente gracias a su belleza.
-Es hermosa gracias a que ha tenido xito -replic, irritado, el sr. K.
Cada vez que el seor K. amaba a alguien
-Qu hace usted -preguntaron un da al seor K.- cuando ama a alguien?
-Hago un bosquejo de esa persona -respondi el seor K.- y procuro que se le asemeje lo
ms posible.
-El bosquejo?
-No -contest el seor K.-. La persona.
Organizacin
El seor K. dijo en cierta ocasin:
-El que piensa no emplea una luz de ms, un pedazo de pan de ms, un pensamiento de
ms.
Esfuerzo de los mejores
"En qu trabaja?", le preguntaron al seor K. El seor K. respondi: "Estoy muy
atareado. Preparo mi prximo error."
El reencuentro
Un hombre que no haba visto al seor K. desde haca aos le salud diciendo: "No ha
cambiado usted en absoluto!" "Oh!", dijo el seor K. y palideci.
Sobre la traicin
Deben cumplirse las promesas?
Deben hacerse promesas? Donde hacen falta promesas reina el desorden. Pues debe
ponerse orden: el ser humano no puedeprometer nada. Qu le promete el brazo a la
cabeza? Que seguir siendo brazo y no se convertir en pie, pues cada siete aos es un
brazo diferente. Cuando una persona traiciona a otra, ha traicionado a la misma a quien
le haba hecho la promesa? En cuanto la persona que recibe la promesa va cambiando y
tiene siempre una relacin diferente con la primera, cmo se le puede cumplir una
promesa que se hizo a otra persona? Quien piensa traiciona. Quien piensa no promete
nada.
Slo promete que no dejar de pensar
Sobre los sistemas
"Muchos errores provienen de que se interrumpe muy poco o nada a los oradores." dijo el
seor K. "As se forma fcilmente una totalidad engaosa que, por ser completa, cosa que
nadie duda, parece ser vlida en todos sus elementos, aunque stos slo sean vlidos en
relacin al total.
Muchos problemas surgen y se mantienen porque, despus de eliminar costumbres
dainas, se ofrecen continuamente sucedneos a la adiccin, que an dura. El placer
mismo crea la adiccin. Para explicarlo con una imagen: para esa gente que necesita
estar siempre sentada, porque es dbil, deberamos construir en invierno bancos de nieve
que, en primavera, cuando los jvenes se hayan fortalecido y los viejos hayan muerto,
desaparezcan por s solos y sin esfuerzo."
La Wikipedia tiene una colecin de frases clebres de o sobre Bertolt Brecht a la siguiente
direccin:
http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:50px-Wikiquote.png
como fondo.
Todo esto contribuye a la creacin de un "teatro cientfico" en el que la representacin
conduce a revelar la realidad oculta. La antigua concepcin culinaria de un teatro que
anestesia la razn generando lgrimas catrticas debe dejar paso a una nueva esttica
que mantenga al espectador en una actitud crtica, permitindole engendrar decisiones.
Sobre la teora y la prctica
Ahora bien, cabe preguntarse si Brecht aplic fielmente en sus obras aquello que
postulaba en teora. Vale aclarar que si bien en la construccin y el uso que hace de los
distintos recursos hay coincidencia, no ocurre lo mismo -en la totalidad de sus piezas- en
lo relativo al contenido.
Los principios del teatro pico tienen una rigurosa contrapartida prctica en las obras
didcticas -"La medida", "La excepcin y la regla", etc.- en las que la accin se reduce a
una corta fbula para ilustrar una leccin poltica partidaria. En "La medida", por ejemplo,
el coro de control ensalza una actitud extrema: "quien lucha por el comunismo debe ser
capaz de luchar y no luchar, de decir la verdad y no decirla, de prestar servicios y
negarlos, de cumplir sus promesas y no cumplirlas, de exponerse al peligro y evitarlo, de
ser reconocible y ser irreconocible..."
Sin embargo, en sus composiciones mas famosas, sobre todo en las que produjo en el
exilio ("Madre coraje", "Galileo Galilei", "El crculo de tiza caucasiano", "Pntila", etc.)
Brecht se expresa con demasiada fuerza potica y humana como para impedir que el
espectador se olvide de sus sentimientos. Es en estas obras, y en casi todas las que
conforman su ltima etapa en las que llega a conjugar una maravillosa unin de
entretenimiento, doctrina y emocin, encumbrando la esttica marxista ms all de su
fondo ideolgico.
Su principio es una suerte de dialctica viva que establece relaciones armnicas entre la
forma y el contenido, la subjetividad creadora y la objetividad social en una serie de
piezas con las que el dramaturgo parece independizarse de las trabas doctrinarias y
levantar vuelo. As como el fundamento de la esttica marxista est en el devenir, la
dialctica de Brecht se proyecta hacia lo imprevisto, lo inacabado, lo simblico que cada
espectador deber descubrir. "Estimado pblico -propone en "El alma buena de Sezuan"vamos, bscate t mismo la conclusin. Porque la debe haber buena, buena por
obligacin".
Etapas
1) Expresionista ("Baal", 1918).
2) Teatro pico: seala el pasaje de un teatro de entretenimiento a uno de instruccin ("La
pera de dos centavos", 1928).
3) Teatro didctico: su fin es ensear ("Galileo Galilei", 1937-1939). 4) Teatro dialctico:
fusiona los principios del entretenimiento y lo didctico ("El crculo de tiza caucasiano",
1954).
Obras teatrales
-Baal, 1918.
-El casamiento de los pequeos burgueses, 1919.
-El exorcismo, 1919.
-El mendigo o el perro muerto, 1919.
-Lux in tenebris, 1949.
-La pesca milagrosa, 1919.
-Tambores en la noche, 1919-1922.
-En la maleza,1921.
-Vida de Eduardo II de Inglaterra, 1923.
-Hombre es hombre, 1924.
-Santa Juana de los mataderos, 1929.
-La madre, 1930.
-Las cabezas redondas y las cabezas puntiagudas, 1932.
-Los fusiles de la seora Carrar, 1937.
-Temor y miseria del Tercer Reich, 1935.
-Galileo Galilei, 1938.
-Cunto cuesta el hierro?, 1929.
-El juicio de Lculo, 1939.
-Madre Coraje y sus hijos, 1939.
-Dansen, 1939.
-El buen hombre de Sezuan, 1938.
-Pntila y su servidor Matti, 1940.
-El ascenso evitable del Arturo Ui, 1941.
-Los rostros de Simone Machard, 1941.
-Schweyk en la segunda guerra mundial, 1941.
-El crculo de tiza caucasiano, 1944.
-Los das de la comuna, 1948.
-Turandot o el congreso de los lavadores de blanquera, 1930.
Spiels, obras cantadas y canciones
-La pera de los 3 centavos, 1928.
-Apogeo y cada de la ciudad de Mahagonny, 1928.
-Happy end, 1929.
-Los siete pecados capitales de los pequeos burgueses, 1933.
-La condena de Lculo, 1951.
-Seor Pntila y su servidor Matti, 1951.
Piezas didcticas con msica
-El vuelo ocenico, 1929.
-La pieza didctica del entendimiento de Baden, 1929.
-El que dice s y el que dice no, 1929.
-La excepcin y la regla, 1929.
-La medida diligencial, 1929.
-Los Horacios y los Curiacios, 1934.
-Cuatro epitafios, 1933.
-El manual internacional de la guerra, 1939.
-El miserere alemn, 1944.
-La educacin del almorejo, 1949.
-La crnica de Herrnburg, 1951.
Adems escribi los guiones de las pelculas "Kuhle Wampe", 1932 y "Hangmen also die",
1942.
Bibliografa
-Enciclopedia hispnica.
-"Poltica". Aristteles.
-"Teatro completo de Bertolt Brecht" (12 tomos). Ediciones Nueva Visin, Buenos Aires.
-"Literatura y teatro alemanes". Rodolfo Modern, Fraterna.
-"Teatro alemn del Siglo XX". Ilse M. de Brugger, Ediciones Nueva Visin, Buenos Aires.
-"Vida cultural en la Repblica Federal de Alemania". Internationes Bonn.
-"De Bertolt Brecht a Ricardo Monti, teatro en lengua alemana y teatro argentino 1900-
Bertolt Brecht
slo aprender cmo se libera a Prometeo encadenado, sino tambin prepararse para el
placer que se siente liberndolo".
La revelacin de lo oculto
Para poner en prctica sus postulados tericos, Brecht se vale de ciertas tcnicas que
generarn una ruptura profunda con la tradicin teatral vigente hasta ese momento. Con
el fin de arrancar al pblico de su actitud pasiva utiliza el efecto de distanciamiento, que
tiende a provocar en el espectador una sensacin de extraamiento frente a lo que se le
representa. Para esto utiliza mltiples recursos:
- Escenas en las que se narra, en forma de cuadros fragmentados, con una suerte de
montaje que impide una totalidad orgnica.
- El actor representa al personaje sin identificarse con l; utiliza una gestualidad artificial y
brusca y un vestuario que se asemeja a un disfraz. En "Schriften zum Theater" Brecht
compara al actor con el testigo ocular que muestra a una muchedumbre como sucedi
determinado accidente.
- La accin se interrumpe constantemente, no progresa, se fragmenta, y est modulada
por la presencia de un intermediario - el narrador - que toma distancia y la comenta.
- La msica ilustra la situacin a travs de un poema pardico de ritmo sincopado.
- Se utilizan carteles explicativos - resumiendo los pasajes que se vern a continuacin para evitar que el espectador siga con suspenso las alternativas de la accin.
- La escenografa es simple, nunca ocupa el primer plano y el escenario es mostrado
como fondo.
Todo esto contribuye a la creacin de un "teatro cientfico" en el que la representacin
conduce a revelar la realidad oculta. La antigua concepcin culinaria de un teatro que
anestesia la razn generando lgrimas catrticas debe dejar paso a una nueva esttica
que mantenga al espectador en una actitud crtica, permitindole engendrar decisiones.
Revista de Artes
Edicin n 14
Mayo / Junio 2009
Buenos Aires - Argentina
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Bertolt Brecht
(1898-1956)
Poeta, director teatral y dramaturgo alemn que ha influido enormemente en la creacin y en la
produccin teatral moderna.
aprender, por ejemplo, a hablar con claridad; pero eso no es slo un problema de
consonantes y vocales; la claridad depende, fundamentalmente, del sentido de las
palabras. Si al mismo tiempo que aprende a articular no aprende a extraer el sentido de
sus rplicas, pronunciar las palabras mecnicamente y su bella diccin destruir el
sentido de las frases que pronuncia.
Y en cuanto a la claridad, existen diferencias y gradaciones de todo tipo. Las diferentes
clases sociales tienen diferente tipo de claridad: un campesino puede hablar con
claridad, comparado con otro campesino; pero su claridad ser de naturaleza diferente
que la de un ingeniero. Por eso, el actor debe cuidar de que su idioma se mantenga
flexible, adaptable. No debe dejar de pensar en el verdadero idioma de los hombres.
Despus est el problema del dialecto. Tambin en ese aspecto es preciso vincular lo
tcnico con lo general. Nuestra diccin teatral se ajusta al alemn culto, pero con el
correr del tiempo se ha ido haciendo muy amanerada y rgida; se ha convertido en una
especie muy particular de alemn culto, que no es tan flexible como el idioma culto
cotidiano. No hay razn para dejar de utilizar un lenguaje elevado en escena, para
impedir que el teatro desarrolle su propio lenguaje. Pero ese lenguaje debe ser capaz de
evolucionar, debe ser variado y vivo. El pueblo habla en dialecto. En ese dialecto
expresa sus sentimientos ms profundos.
Cmo es posible que nuestros actores retraten al pueblo y hablen al pueblo sin apelar a
ese dialecto y sin incorporar su dejo al alemn culto de la escena?Otro ejemplo: el actor
debe aprender a economizar su voz; nunca debe enronquecer.
Sin embargo, debe estar en condiciones de mostrar a un hombre que, dominado por la
pasin, habla con voz enronquecida o grita. Sus ejercicios fonitricos tienen, pues,
mucho de actuacin. Pero esa actuacin se har formalista, vaca, exterior, mecnica, si
en el curso de su formacin artstica el actor olvida aunque ms no sea por un instante
que su misin es representar a gente viva.
Y llego as a su pregunta: usted quiere saber si mi exigencia de que el intrprete no se
transforme totalmente en el personaje de la obra, sino que por as decirlo se
mantenga a su lado, censurndolo o alabndolo, no transforma la actuacin en un asunto
puramente tcnico y, hasta cierto punto, deshumanizado.
A mi juicio no es as. Sin duda ha sido mi manera de escribir que da demasiadas cosas
por sentadas lo que ha creado esa impresin. Maldita sea esa costumbre ma! Por
supuesto que en el escenario de un teatro realista deben aparecer seres vivos, completos,
contradictorios, con todas sus pasiones, con todas sus expresiones y acciones
espontneas.
La escena no es un herbario ni un museo zoolgico con animales embalsamados. El
actor debe que ser capaz de crear esos seres (y si usted pudiera ver nuestras
representaciones vera esos seres y no a pesar de nuestros principios, sino gracias a
ellos!) Pero existe un disolverse-totalmente-en-el-personaje que hace que el actor
presente a la figura como algo sobrentendido, como algo que no puede ser de otra
manera.
Eso da lugar a que el espectador se limite a aceptarlo tal cual es y entonces se produce
ese estril comprender es perdonar, que alcanz su punto culminante en el
naturalismo.Nosotros, que nos empeamos en modificar la naturaleza humana en la
misma medida en que se est modificando al resto de la naturaleza, tenemos que
encontrar la manera de mostrar al hombre desde un ngulo que admita la intervencin
de la sociedad.
Para eso, el actor debe modificar fundamentalmente su enfoque, porque el arte
Es preciso renunciar al temperamento como clave de todo arte, y no slo porque hace
mucho que ha pasado a ser un pobre sustituto de ese apasionamiento que alentaba en la
cultura burguesa mientras dur el revolucionario ascenso de la burguesa y que podra
definirse muy bien como espritu de lucha.
Sin duda en aquellos tiempos la pasin tena las mismas resonancias blicas que los
tambores que incitaban a la lucha a los nuevos ejrcitos burgueses de Francia. Pero el
nuevo apasionamiento, el espritu de lucha del proletariado en ascenso, se manifiesta de
otra manera. Los arrebatos del individuo ya no son erupciones a travs de una brecha.
Los personajes ya no hacen la historia ni las historias. Ha llegado el momento de
emplear la paciencia para trabajos que exigen un nuevo tipo de apasionamiento.
El actor de la nueva era
En el actor de la poca feudal haba algo de lacayo y de bufn, pero el actor de la poca
burguesa era un seor o un funcionario. Burbage tena acciones en su teatro; Matovsky
cobraba una pensin. La fama se ganaba tanto en la poca feudal como en la burguesa y
los medios artsticos no variaron totalmente por el hecho de que se actuara ante un
pblico feudal o ante un pblico burgus o porque los fines hubieran variado.
En el socialismo, la posicin del actor tambin variar y se adaptar a la nueva forma de
produccin, muchos de sus recursos artsticos perdurarn, otros sern reemplazados y el
objetivo de su actuacin se ampliar notablemente, pero no cambiar del todo.
La burguesa no pudo crear un actor de la era cientfica de la misma manera que cre un
ingeniero de la era cientfica. Eso se debe a que las ciencias que se ocupan de la
naturaleza de la sociedad dejaron de ser burguesas y su accin no se hizo sentir sobre el
teatro.
En la sala haba ya espectadores que eran cientficos, o cuyos trabajos y negocios
exigan una postura cientfica, pero esa postura quedaba en el vestuario, junto con los
sombreros y los abrigos, y ellos se contentaban con entretenimientos de otras pocas.
Los recursos artsticos y la labor del actor de la nueva era tendrn que ajustarse a los
nuevos objetivos, que no reemplazan a los antiguos sino que se suman a ellos.El teatro
vocacional de los trabajadores.
Es un error que los teatros profesionales se cierren a los vocacionales de trabajadores, y
es un error que el teatro vocacional se cierre totalmente al profesional. El teatro
vocacional tiene hoy un nuevo sentido y el profesional tambin. Soy partidario de que
los mejores actores profesionales no slo enseen a los grupos vocacionales, sino que
acten con ellos. Tambin se debera brindar a los mejores aficionados la oportunidad
de actuar en un teatro profesional.
Cuando Helene Weigel represent La madre en Berln, en 1932, la secundaron
aficionados. Lo mismo ocurri en 1951. Adems, esta actriz represent en el exilio Los
fusiles de la madre Garrar, y tanto en Copenhague como en Pars fue secundada por
grupos vocacionales. Las representaciones no mostraron una sola falla.
Sobre la formacin de actores
En la actual fase de bsqueda propia del constante cambio de estructuras, en
condiciones como las impuestas por la difcil situacin alemana el sectarismo, el afn
de monopolio, la solucin administrativa de problemas, etc, slo pueden ejercer un
efecto nocivo sobre las artes y actuarn sobre ellas como un factor de inhibicin.
Para desterrar de nuestros institutos de enseanza ese estril espritu de consagracin a
un culto y esa empecinada suficiencia de la escuela de Stanislavsky y dar lugar a la
legtima bsqueda, a la competencia de ideas, a la discusin y a la orientacin de los
jvenes artistas hacia una creacin independiente, se debera hacer lo siguiente:
del autor respecto al pblico. Ensea? Aguijonea? Provoca? Alerta? Pretende ser
objetivo? Subjetivo? Procura poner al pblico de mal humor o de buen humor? O slo
pretende que participe de su propio estado de nimo? Apela a los instintos? A la
razn? A ambas cosas? Etctera, etctera, etctera.
Luego est la actitud de una poca, de la poca que vive el ator o en la que se sita la
accin. Por ejemplo es representativo el autor? Lo son los personajes de la obra?
Luego est la distancia respecto a los sucesos. Es la pieza una pintura de poca o
describe un proceso ntimo? Y dentro de esa distancia est el tipo de obra. Se trata de
una parbola, que pretende demostrar algo? Se trata de una descripcin desordenada de
sucesos?...
Todas stas son preguntas que deben formularse. Pero quedan pendientes muchas otras.
Y quien las formula no debe dejarse amilanar por el hecho de que las respuestas se
contradigan entre s; porque la pieza adquiere vitalidad a travs de sus contradicciones.
Pero al mismo tiempo debe plantear claramente esas contradicciones y no proceder en
trminos vagos, confiado en la cmoda sensacin de que la cuenta no va a dar un
resultado exacto.
Para mostrar con claridad el gestus (la actitud subyacente) de una escena aislada,
tomaremos la primera escena del III cuadro de Madre Coraje y sus hijos, segn dos
concepciones distintas. La Coraje hace un negocio deshonesto con material del ejrcito
y, a rengln seguido, exhorta a su hijo a ser siempre honesto. Al interpretar esta escena,
la Weigel haca seas a su hijo para que no asistiera al negocio, puesto que no le
incumba.
En la representacin de Munich, puesta segn el modelo de Berln, la Giehse proceda
de otra manera. Con un ademn instaba al Intendente que vacilaba ante la presencia
del hijo a seguir hablando; su hijo poda asistir tranquilamente al negocio. La funcin
dramtica de la escena se conserva en ambos casos:en un medio corrompido se est
exhortando a un joven a que se mantenga ciegamente honesto. Pero el gestus, la actitud
subyacente, de la Coraje no es igual en las dos interpretaciones.
Preguntas sobre la labor del director
Qu hace el director cuando pone en escena una obra?
Expone una historia ante el pblico.
Con qu cuenta para hacerlo?
Con un texto, un escenario y actores.
Qu es lo ms importante de la historia?
Su sentido, es decir aquello que tiene importancia desde el punto de vista social.
Cmo se descubre el sentido de la historia?
Estudiando el texto, las caractersticas del autor, la poca en que surgi.
Si la historia data de otra poca es posible representarla con el sentido exacto que
le dio su autor?
No. El director tiene que escoger una modalidad de lectura que interese a su propia
poca.
Cul es el procedimiento fundamental mediante el cual el director expone la historia
ante el pblico?
La disposicin escnica, es decir la distribucin de los personajes, la ubicacin de
unos respecto a los otros, sus desplazamientos, sus entradas y salidas. La disposicin
escnica debe narrar la historia con riqueza de matices.
Hay disposiciones escnicas que no lo hacen?
Muchas. En lugar de narrar la historia, se preocupan por otras cosas. Ubican a
determinados actores, a las estrellas, en posiciones ventajosas (de modo que la vista
caiga sobre ellos), aunque sea en desmedro de la historia; tambin crean en ci pblico
determinados estados de nimo que explican los procesos superficial o errneamente; o
se crean tensiones que no coinciden con las de la historia, etctera, etctera.
Cules son las disposiciones escnicas ms errneas de nuestro teatro?
Las del naturalismo, en las cuales se imitan posiciones casuales, que se producen en
la vida... Las del expresionismo, en las cuales se proporciona a las personas la
oportunidad de expresarse, sin tener en cuenta la historia que en realidad slo se est
utilizando como un medio... Las del simbolismo en las que se procura hacer resaltar lo
que se oculta detrs, las ideas, sin tener en cuenta Ja realidad... Las del formalismo
puro, en las cuales se persigue un agrupamiento pictrico, que no suministra impulso
a la historia.
Experiencia
Sera conveniente transmitir ciertas experiencias a los directores teatrales: que lo
cmico no surte efecto en la penumbra, que los actores levantan innecesariamente la voz
cuando deben apresurar el ritmo de una escena; que las escenas pequeas y hasta
insignificantes pueden detener la marcha de la accin si no han sido elaboradas hasta en
sus ms mnimos detalles.
Por lo general el efecto de una escena innecesariamente tediosa se har sentir slo en la
siguiente, que parecer aburrida (demasiado larga). La fatiga del espectador aparecer
slo entonces. Por eso, cuando una escena parezca demasiado larga, habr que examinar
cuidadosamente la anterior; es probable que el exceso est en ella.
Si un suceso es interrumpido por otro en escena, la situacin nunca podr volver a ser la
misma que antes; la situacin inicial no podr restablecerse El suceso interpuesto
influye sobre todo lo dems, lo transforma.Iluminacin clara y parejaPara determinadas
obras, entre las que figura El seor Puntila y su sirvjent Matti, conviene iluminar el
escenario con luz clara y pareja.
El pblico se mantendr as consciente de que est presenciando teatro y no un episodio
de la vida real, por natural y vvido que sea el trabajo de los actores. La ilusin de estar
viendo un trozo de vida real en el escenario slo es buena para las piezas en las cuales el
pblico se limita a vivir los sucesos, sin pensar demasiado; es decir, aquellas en las que
le basta con pensar lo que piensan los personajes que se mueven en escena.
Las obras en las cuales se procura brindar al pblico el placer de advertir las conexiones
de orden social que existen entre todos los actos cumplidos por los personajes salen
ganando con una iluminacin clara y pareja. De esa manera el espectador no cae con
tanta facilidad en ese estado de ensoacin que produce la luz crepuscular; permanece
lcido, ms an, alerta. El escengrafo puede encargarse de los efectos cromticos y de
los contrastes, sin necesidad de recurrir a la luz de color.
Los actores se ven favorecidos por la iluminacin clara y pareja, cuando se trata de una
comedia. La comicidad surte ms efecto en un ambiente bien iluminado; cualquier
cmico lo sabe.
Por otra parte, cuando se representan sucesos no risueos, la ausencia de esa penumbra
que contribuye a crear atmsfera obliga al actor a una labor particularmente eficiente
desde el punto de vista artstico. Y por qu no habra de obligrselo?
Los actores del Globe Theater shakesperiano slo contaban con la fra luz de la tarde
londinense.
La direccin de Brecht
La direccin de B. pasaba mucho ms inadvertida que la de grandes directores de fama
como La vida de Galileo Galilei (1938-1939), Madre Coraje y sus hijos (1941), que
consolidaron su reputacin como importante dramaturgo, y El crculo de tiza
caucasiano (1944-1945). Brecht se consideraba a s mismo un hombre de teatro que se
haba liberado de las tendencias del teatro expresionista para experimentar con nuevas
formas. Quera mostrar que ese cambio no slo era posible sino que era necesario. Su
verstil empleo de la lengua y de las formas poticas -lenguaje clsico mezclado con el
habla del hombre de la calle, versos libres e irregulares- lo dirigi a sacudir la
conciencia del pblico y a llevarlo de una pasividad acrtica a la reflexin y,
esperanzadamente, a la accin. En 1948, Brecht volvi a Alemania, se estableci en
Berln Este y fund su propia compaa teatral, el Berliner Ensemble. Fue una figura
controvertida en la Europa del Este, ya que su pesimismo moral chocaba con el ideal
sovitico del socialismo realista. A lo largo de su vida escribi tambin varias
colecciones de poemas, que, con sus obras de teatro, lo sitan entre los ms grandes
autores alemanes. Muri el 14 de agosto de 1956 en Berln.
OBRA:
Teatro
Baal (1918)
El proceso de Juana de Arco. Basada en la obra radiofnica de Anna Seghers
sobre textos originales del proceso. (1919)
Don Juan. Adaptacin de la novela homnima de Molire. (1919)
Tambores en la noche (1920)
En la selva de las ciudades (1922)
Vida de Eduardo II de Inglaterra (1924)
Un hombre es un hombre (1925)
El cachorro de elefante (Das elefantenkalb). Apndice a Mann ist Mann
La pera de tres centavos (1928)
Pieza didctica de Baden sobre el acuerdo (musical) (1929)
Vuelo sobre el ocano o El vuelo de Lindberg (1929)
Apogeo y caida de la ciudad de (Libreto para pera) (1929)
Santa Juana de los mataderos (1930)
El que dijo s. El que dijo no ( (1930)
La Medida (1930)
La excepcin y la regla (1930)
La madre (1931)
Kuhle Wampe (Guin cinematogrfico) (1932)
Los Horacios y los Kuriacios (1934), en colaboracin con M. Steffin
Cabezas redondas y cabezas puntiagudas (1933)
Madre Coraje y sus hijos (1938)
Terror y miseria del Tercer Reich (1938)
Galileo Galilei) (1938)
El alma buena de Sezuan (1938)
El Interrogatorio de Luculo (1939)
El seor Puntila y su criado Matti (1940)
La resistible ascensin de Arturo Ui (1941)
Las visiones de Simone Machard (1942)
Schweyk en La Segunda Guerra Mundial (1943)
El Crculo de tiza caucasiano (1945)
Piezas en un acto
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La obra Los das de la Comuna de Bertolt Brecht, gira alrededor del surgimiento, desarrollo y cada
de la Comuna de Pars en 1871. Este hecho histrico, que se enmarc dentro de las revueltas post
Revolucin Francesa, consisti en el levantamiento espontneo de la poblacin de Pars contra sus
gobernantes y en el establecimiento de un gobierno legtimo y democrtico, que intent establecer
leyes que aportaran mayor justicia social. Sin embargo, tuvo una breve vida, en tan slo dos meses,
el Ejrcito comandado por los gobernantes depuestos, atac Pars; dejando un saldo de ms de
30.000 muertos, entre los que podan contarse obreros, artesanos, profesionales y diversos
trabajadores de la comuna parisina. Nuestra propuesta se apoya en la estructura brechtiana y busca
construir climas y modos diferentes de contar cada escena, utilizando lo musical y lo coreogrfico
como elemento organizador de la obra.
Ficha tcnico artstica
Autora: Bertolt Brecht
Actuan: Amanda Bond, Santiago Borremans, Gisela Di Lauro, Diego Nogara, Mara del Valle
Pereira, Federico Perez Gelardi, Maximiliano Tamborini, Laura Wich
Msicos: Miguel Scalone, Miguel Scalone
Escenografa: Martn Hoffmann
Iluminacin: Martn Hoffmann
Diseo sonoro: Angel Olivencia
Video: Leandro Cccaro
Msica original: Miguel Scalone
Fotografa: Federico Perez Gelardi, Pablo Porta, Philippe Poustouly
Diseo grfico: Gabriel Peralta, Pablo Porta
Coreografa: Maximiliano Tamborini
Puesta en escena: Roberto Aguirre
Direccin: Roberto Aguirre
Web: http://www.a16pies.blogspot.com/
Informacin adicional
Opiniones del pblico (1)
Histrico de funciones (2)
IFT (2010)
ENKO SALA GLADYS RAVALLE (2010)
Cursos y talleres vinculados (1)
Partido
de los Trabajadores
Socialistas
Inicio nuestra prensa comunicados contacto
La Verdad Obrera / La Verdad Obrera N 386 / Cultura
Definida por su director como una comedia musical dramtica y combativa, Los das de la
comuna, de Bertolt Brecht, relata la heroica lucha del pueblo de Pars en armas, tras la cada del
gobierno francs de Thiers, que pierde la guerra con Prusia.
Cada escena de la obra muestra cmo, ante la cobarda del gobierno de Francia (que capitula y se
marcha a la ciudad de Versailles) los valientes proletarios comuneros comienzan a hacerse cargo de
toda la situacin, tras haber conformado como Guardia Nacional al pueblo en armas: ms de
200.000 personas van al municipio a reclamar ante la caresta de vida; y ante la incompetencia del
rgimen se comienza a organizar la Comuna: no slo la defensa militar de la ciudad capital sino
tambin las relaciones econmicas (con los pequeos comerciantes por ejemplo; o garantizando
trabajo, mediante la reapertura por los propios trabajadores de las fbricas que cierren), sociales y
culturales.
El valeroso rol de las mujeres tambin queda clarosurgiendo, contra el Cdigo Civil napolonico
vigente, como sujetos activos hasta entonces sometidas a la tutela del padre o marido, dentro de
la fiesta que represent esta pionera experiencia de gobierno barato organizada por los
trabajadores franceses, donde se iba todos los das a la guerra como al trabajo.
El final de la obra (el de la misma historia de la Comuna) se conoce En escenas previas se
encarna en los personajes el drama de haber mantenido la Comuna slo en Pars y no haber
avanzado sobre Versailles. Tambin las maniobras de los poderosos (como el director del Banco
Nacional escamoteando los fondos). Y por supuesto el debate acerca de lo que podramos llamar
pacifismo humanista versus violencia de clase; como dice un personaje: En esta clase de lucha
hay que elegir entre las manos ensangrentadas o cortadas. Ya sabemos de quines (y de
cuntos/as!) fue la sangre que corri
Aggiornada respecto a la obra original (con msica moderna contempornea, o nuestra: con
ritmos de folklore argentino) en lo que toca a poemas o declamaciones, Los das de la comuna es
dinmica y entretenida. A cargo del grupo mendocino (ahora afincado ac) A 16 pies, dicen en su
blog respecto la obra en la que ponen con gran entrega el cuerpo y la voz: obliga a cuestionarse
acerca de las implicancias de esos hechos en la actualidad. Qu hay de esa lucha hoy en da? Por
qu poner en escena esta obra? Qu hay en m de esos das? Cul es nuestra necesidad de hablar
de derechos, de injusticias, de intentos de mejorar? (http://www.a16pies.blogspot.com).
Por su parte Aguirre, todo un especialista que ha puesto sobre las tablas ms de 10 obras del
dramaturgo alemn, Brecht pone en evidencia que esa nocin de realidad que tiene el teatro no
existe. Lo divertido e interesante de Brecht es que, cuando el espectador est empezando a sentir o
emocionarse, te corta y te dice: ojo, esto es un artificio!; con lo que siempre te obliga a poner
pensamiento antes que emocin. Esta idea ha sido esencial para el teatro contemporneo. Y agrega
respecto a Los das de la Comuna: son textos que tienen una vigencia increble. As es que, desde
esa perspectiva, funciona muy bien. Est muy bien que hoy la gente sepa que lo que pasaba en 1870
tambin se replica hoy. En cuanto a la estructura, tiene muchas canciones, coreografas modernas,
populares (); hay msica en vivo, guitarras de rock, es un disparate.
Pero la vida es corta, hay que jugar y divertirse. Con el teatro no vamos a hacer la revolucin, pero
s podemos entregar un instante de belleza y alegra. (se re) Aunque los ortodoxos brechtianos
digan que esto no es Brecht, creo que s lo es. Yo he visto teatro brechtiano muy apagado, oscuro. Y
quera hacer algo para entretener a la gente. Hay que salir al mundo y divertirlo, al tiempo que
reflexione; tal como Brecht lo planteaba. Y todo esto se ha logrado: la obra entretiene y emociona,
hace rer pero tambin pensar.
Los das de la comuna se representa todos los viernes a las 21 hs. en el Teatro IFT (Boulogne
Sur Mer 549).
Cultura Historia
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[email protected]
WWW.TEATRO.METI2.COM.AR
BERTOLD BRECHT
Ir a sub men de TEATRISTAS NOTABLES
BERTOLD BRECHT
fueron sus amantes quienes escribieron buena parte de sus obras. Perseguido
por los nazis, vivi en Dinamarca, y para 1946 termin en Nueva York. Pero
cuando la atmsfera poltica empez a cambiar en EEUU, Brecht volvi a
Berln del Este, donde se reuni con Wiegel y estableci el grupo de teatro
Berliner Ensemble, con quienes produjo Mutter Courage en 1954, que lo
convirti en el director de teatro ms importante de Europa. Bertolt Brecht
muri de un ataque al corazn durante los ensayos de "Leben des Galilei" o
Vida de los Galilei, en Berln Oriental en 1956.
ETAPAS
La atmsfera de enrarecimiento poltico y las convulsiones
provocadas por las guerras determinaron la produccin
literaria alemana en las primeras dcadas del siglo. Por otro
lado y en la misma poca, el teatro revolucionario surgido de
la Revolucin de Octubre en la Unin Sovitica tiende a
propagarse en Alemania, enriquecido por las experiencias de
las vanguardias, sobre todo del cubismo, el expresionismo y el
surrealismo. Es en ese contexto de fusiones y nuevas experiencias que se
genera una autntica esttica marxista que tuvo sus mejores discpulos en
Erwin Piscator y Bertolt Brecht
Bertolt Brecht genera una esttica novedosa, llevando a su mximo apogeo al
teatro revolucionario, el cual marcar con fuerza a un gran nmero de
dramaturgos posteriores.
Suele atribuirse al autor una primera etapa expresionista ("Baal", "Tambores
en la noche", "En la selva de las ciudades"), sin embargo, mientras el
movimiento de vanguardia enfatizaba el rechazo nihilista a la sociedad de la
poca, Brecht propone la adopcin de un ideario socialista, de profunda
raigambre humana, como solucin objetiva a la crisis. "Ms all del efecto
mgico logrado por medio de la vivencia artstica, la palabra, la msica y la
accin actoral deben servir para la activacin poltica del pblico con el
significado marxista a travs de planteos crticos", dice Martin Reinhardt
acerca de las polmicas teoras del creador alemn.
En el centro de sus preocupaciones se encuentra el hombre y su destino, el
desamparo y la maldad imperantes en la sociedad, la alienacin y la ausencia
de moral, males que deben ser superados con el advenimiento de una
comunidad solidaria que proyecte al ser humano hacia su verdadera
realizacin.
Teora del teatro pico.
Elisabeth Hauptmann, ntima colaboradora de Brecht, apunta
en 1926 una frase del autor que sera reveladora de toda su
esttica posterior: "Cuando se ve que nuestro mundo actual ya
no cabe en el drama, entonces resulta que el drama ya no cabe
en este mundo". En consecuencia, se debe crear un drama
distinto, y a esta tarea se aboca Brecht mediante la elaboracin
de la teora del teatro pico, el cual extrae sus rasgos
peculiares de la confrontacin con la dramaturgia clsica.
Mientras el teatro nacido de las concepciones aristotlicas propone la ilusin
BRECHT DIXIT
Hay hombres que luchan un da y son buenos. Hay otros que luchan un ao y
son mejores. Hay quienes luchan muchos aos y son muy buenos. Pero hay
los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles"
El peor analfabeto es el analfabeto poltico.
El no ve, no habla, no participa de los acontecimientos polticos.
El no sabe que el costo de vida, el precio del poroto, del pescado, de la
harina, del alquiler, del calzado o del remedio, dependen de decisiones
polticas.
El analfabeto poltico es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho,
diciendo que odia la poltica.
No sabe, el muy imbcil, que de su ignorancia poltica nace la prostituta, el
menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los bandidos, que es el
poltico corrupto, lacayo de las empresas nacionales y multinacionales
Bertolt Brecht en sus aos jvenes.
1) Expresionista ("Baal", 1918).
2) Teatro pico: seala el pasaje de un teatro de entretenimiento a uno de
instruccin ("La pera de dos centavos", 1928).
3) Teatro didctico: su fin es ensear ("Galileo Galilei", 1937-1939).
4) Teatro dialctico: fusiona los principios del entretenimiento y lo didctico
("El crculo de tiza caucasiano", 1954).
< Etapas Obras teatrales -Baal, 1918.
-El casamiento de los pequeos burgueses, 1919.
Artemuros
noviembre 10, 2010 / Demian Paredes
Definida por su director como una comedia musical dramtica y combativa, Los das de la
comuna, de Bertolt Brecht, relata la heroica lucha del pueblo de Pars en armas, tras la cada del
gobierno francs de Thiers, que pierde la guerra con Prusia.
Cada escena de la obra muestra cmo, ante la cobarda del gobierno de Francia (que capitula y se
marcha a la ciudad de Versailles) los valientes proletarios comuneros comienzan a hacerse cargo de
toda la situacin, tras haber conformado como Guardia Nacional al pueblo en armas: ms de
200.000 personas van al municipio a reclamar ante la caresta de vida; y ante la incompetencia del
rgimen se comienza a organizar la Comuna: no slo la defensa militar de la ciudad capital sino
tambin las relaciones econmicas (con los pequeos comerciantes por ejemplo; o garantizando
trabajo, mediante la reapertura por los propios trabajadores de las fbricas que cierren), sociales y
culturales.
El valeroso rol de las mujeres tambin queda claro surgiendo, contra el Cdigo Civil napolonico
vigente, como sujetos activos hasta entonces sometidas a la tutela del padre o marido, dentro de
la fiesta que represent esta pionera experiencia de gobierno barato organizada por los
trabajadores franceses, donde se iba todos los das a la guerra como al trabajo.
El final de la obra (el de la misma historia de la Comuna) se conoce En escenas previas se
encarna en los personajes el drama de haber mantenido la Comuna slo en Pars y no haber
avanzado sobre Versailles. Tambin las maniobras de los poderosos (como el director del Banco
Nacional escamoteando los fondos). Y por supuesto el debate acerca de lo que podramos llamar
pacifismo humanista versus violencia de clase; como dice un personaje: En esta clase de lucha
hay que elegir entre las manos ensangrentadas o cortadas. Ya sabemos de quines (y de
cuntos/as!) fue la sangre que corri
Aggiornada respecto a la obra original (con msica moderna contempornea, o nuestra: con
ritmos de folklore argentino) en lo que toca a poemas o declamaciones, Los das de la comuna es
dinmica y entretenida. A cargo del grupo mendocino (ahora afincado ac) A 16 pies, dicen en su
blog respecto la obra en la que ponen con gran entrega el cuerpo y la voz: obliga a cuestionarse
acerca de las implicancias de esos hechos en la actualidad. Qu hay de esa lucha hoy en da? Por
qu poner en escena esta obra? Qu hay en m de esos das? Cul es nuestra necesidad de hablar
de derechos, de injusticias, de intentos de mejorar?.
Por su parte Aguirre, todo un especialista que ha puesto sobre las tablas ms de 10 obras del
dramaturgo alemn, Brecht pone en evidencia que esa nocin de realidad que tiene el teatro no
existe. Lo divertido e interesante de Brecht es que, cuando el espectador est empezando a sentir o
emocionarse, te corta y te dice: ojo, esto es un artificio!; con lo que siempre te obliga a poner
pensamiento antes que emocin. Esta idea ha sido esencial para el teatro contemporneo. Y agrega
respecto a Los das de la Comuna: son textos que tienen una vigencia increble. As es que, desde
esa perspectiva, funciona muy bien. Est muy bien que hoy la gente sepa que lo que pasaba en 1870
tambin se replica hoy. En cuanto a la estructura, tiene muchas canciones, coreografas modernas,
populares (); hay msica en vivo, guitarras de rock, es un disparate.
Pero la vida es corta, hay que jugar y divertirse. Con el teatro no vamos a hacer la revolucin, pero
s podemos entregar un instante de belleza y alegra. (se re) Aunque los ortodoxos brechtianos
digan que esto no es Brecht, creo que s lo es. Yo he visto teatro brechtiano muy apagado, oscuro. Y
quera hacer algo para entretener a la gente. Hay que salir al mundo y divertirlo, al tiempo que
reflexione; tal como Brecht lo planteaba. Y todo esto se ha logrado: la obra entretiene y emociona,
hace rer pero tambin pensar.
Si, esto es un no parar. Hay ms teatros en Buenos Aires que tiendas de ropa en Barcelona,
que ya es mucho decir. Hoy, EUL presentando los das de la comuna, teatro poltico en la cara.
Viernes por la noche, segundo piso del teatro IFT. La compaa mendocina afincada en Buenos
Aires, A 16 pies pone en marcha la penultima representacin de Los das de la comuna, escrita en el
ao 1948 por el dramaturgo alemn Bertolt Brecht.
Los das de la comuna es la historia de la comuna de pars en el marco de uno de los mltiples
enfrentamientos entre alemanes y franceses. Esta vez, la obra transcurre durante las semanas que la
comuna de Pars se mantuvo ajena al poder establecido y qued en manos de los parisinos que
gobernaron la capital haciendo caso omiso de todas las presiones. alguien se imagina un gobierno
de nosotros mismos? Un gobierno ajeno a los intereses de los mercados? a estas alturas del
partido, lo que debera ser un principio fundamental de la poltica aparece como un argumento
absurdo. Al final, el ejercito alemn, vencedor de la guerra, entra en la capital a la fuerza y aplasta a
los ciudadanos parisinos a peticin de los propios burgueses franceses y de su presidente, Tierz,
que no tiene ningn reparo en vender el pas con tal de mantener el Statu quo. Los das de la
comuna es una obra cuyo principal activo reside en que su mensaje,casi cien aos despus, sigue
vigente.
La lectura de Brecht no es nada fcil, como tampoco lo es su puesta en escena, asi que el intento por
llevarla a buen puerto por estos muchachos resulta encomiable. Encomiable por que a lo largo de
las dos horas de actuacin no dejan que caiga el texto pero tampoco que decaiga nuestra atencin.
Para ello, su director Roberto Aguirre, hace toda una gestin del ritmo muy interesante, injertando
algunas bromas en momentos puntules,saliendo del texto para hacer aclaraciones al respecto En
este sentido, la msica, que a lo largo de toda la obra se hace presente en forma de guitarra, tiene
mucho que ver con esta gestin del ritmo y las coreografas son acertadas por cuanto estn bien
insertas en la representacin, son ilustrativas y sirven al efecto de desdamatrizar una accin que a
menudo se presenta como claustrfbica y de una tensin tal que se hubiera podido cortar con un
cuchillo. Excelente tambin la caracterizacin de los personajes, sobretodo el de Tierz y el de Von
Bismarck, afeminado el primero, fascista el segundo y un gran trabajo actoral en todo su conjunto,
bien repartidos sobre el escenario casi desnudo a excepcin de unas cajas, un can y unos pocos
elementos ms.
Una vez ms Buenos Aires en directo suda teatro, nosotros mientras tanto, te lo vamos contando.
Ao V
La Habana
11 al 17 de NOVIEMBRE
de 2006
mostr que haba otra opcin mucho mejor. En apariencia me pareci que La
pera de los tres centavos estaba destinada al pblico habitual de los teatros
burgueses de Nueva York, pero percib algo que me llev un tiempo
comprender a plenitud. Aos despus le un libro del brillante crtico francs
Bernard Dort que me lo revel todo. El propio Brecht ha definido as a La
pera de los tres centavos: Es una especie de resumen de lo que el
espectador desea ver de la vida en el teatro. Cuando dirig un Forum de Artes
Escnicas en La Habana invit a Bernard Dort y en un delirante dilogo en mi
mal francs y en su mediocre ingls me dijo que la obra era una trampa, un
espectculo disfrazado; una antiopereta. Los burgueses no se ven como
sujetos, sino como objetos. As se ven inducidos a admitir que el teatro ejerza
una nueva funcin. Por eso la obra se mantuvo durante aos en el Theater de
Lyss. Despus vi una mediocre versin de Los fusiles de la madre Carrar, pero
comprob una vez ms el gran talento de Brecht. Entonces le Galileo Galilei,
Madre Coraje y El crculo de tiza caucasiano. Yo era un joven estudiante pobre
que ocasionalmente diriga alguna que otra obra, pero imaginaba que algn
da pondra en escena a Brecht.
Con el triunfo revolucionario regres a Cuba en 1959. Y ese mismo ao vi El
alma buena de Tse-Chuan dirigida por Vicente Revuelta, como es sabido un
excelente actor y director que pienso es el teatrista nuestro que ha estudiado
y dirigido a Brecht con ms inteligencia, profundidad y constancia. Aunque la
puesta no era realmente buena vi un intento de darnos un Brecht asequible.
Revuelta tena, y tuvo durante mucho tiempo, una contradiccin esencial:
como actor tena una formacin, aunque incipiente, ms cercana a
Stanislavski, el gran maestro ruso, y dramatrgicamente se senta seducido
por las obras de Brecht. Revuelta era ya un marxista y confesaba que con
frecuencia se vea en un callejn sin salida.
Esa era mi gran contradiccin y la de otros tambin. Brecht era nuestro
modelo, pero Stanislavski, que nos haba llegado a travs de las ediciones
norteamericanas de sus obras que fueron primeras que las soviticas, nos daba
las armas para dirigir y actuar en el teatro. En los EE.UU. haba estudiado el
Mtodo de Stanislavski que all era y es, muy psicologista, y comenzaba a
interesarme por la dialctica de Brecht. Pero tard en comprender algo
esencial, y no era yo el nico: Una comparacin entre las formas de trabajo
de Brecht y de Stanislavski como bien afirma la teatrista alemana Kathe
Rulicke-Weiler en su excelente libro La dramaturgia de Brecht no debe borrar
las diferencias ni sentar concordancias, como tampoco debe establecer un
enfrentamiento infundado. Por supuesto que las diferencias y las similitudes no
pueden reconocerse como tales a simple vista, porque Brecht y Stanislavski
desarrollaron sus ideas en condiciones histricas diferentes. Las circunstancias
que ambos hallaron tenan que ser combatidas, pero como eran diferentes,
haba que hacerlo con medios tambin diferentes.
Y el propio Brecht lo deja sentado muy claramente, y lo cito: Se trata de
sistemas que, en realidad, tienen puntos de partida diferentes y se preocupan
tambin de cuestiones diferentes. Estos sistemas no pueden superponerse
simplemente como polgonos, para ver donde divergen... Al llevar una pieza a
la escena, Stanislavski es, en primer lugar, actor; yo cuando llevo a la escena
una pieza, soy, en primer lugar, escritor de piezas teatrales. Y excelente
debe permanecer como algo superfluo, aunque esto, por supuesto, significa
que est entre aquellas cosas superfluas que nos son imprescindibles para
vivir. Nada necesita menos justificacin que el placer.
Sabias palabras digo yo ahora, el placer (y para millones de seres humanos en
el mundo y a travs de la historia el teatro ha sido, es y ser una forma de
placer) es una de aquellas cosas superfluas que nos son imprescindibles para
vivir, para disfrutar mejor de la vida. Brecht expres alguna vez su gran
admiracin por Charles Chaplin y dijo que siempre aspiraba a ser tan buen
humorista como el actor ingls y tan sencillo como sus filmes, sobre todo los
de la poca silente. Hace poco he visto otra vez La quimera del oro. Qu
maravilla. Ms sencilla no puede ser, ms divertida es casi pedirle mucho, y lo
logra con una economa esencial de medios. Ahora tiene una narracin que le
escribi y dijo el propio Chaplin, y una msica pretenciosa que le sobra. Yo
prefiero aquella primera versin original que vi por primera vez en mi infancia.
Pero sigamos con la presencia de Bertolt Brecht en el teatro cubano. Segn
estadsticas confiables, en la dcada de los aos 60 y 70 hubo en Cuba ms de
50 representaciones de obras de Bertolt Brecht. Ya dije que no fue por
imposicin oficial, aunque repito que era un modelo a imitar. Es que con todas
las limitaciones que pudiramos tener los que nos interesbamos por su obra,
realmente nos tentaba, nos retaba, y de alguna manera nos seduca. Con el
nimo de dirigir La pera de los tres centavos en el Teatro Musical de La
Habana que fund y dirigi durante algunos aos el actor y director Alfonso
Arau (actualmente un famoso director de cine) organic en 1964 un grupo de
trabajo que inclua un msico, un escengrafo y una dramaturga. La
dramaturga que era Gloria Parrado, ya fallecida, ha sido quiz una de las
personas que ms profundamente haya estudiado la obra de Brecht en Cuba.
Fue tan lejos que estudi alemn para leer sus textos y los de otros estudiosos
de su obra en su propio idioma. Tenamos una traduccin al espaol de La
pera de los tres centavos creo que hecha en Argentina, no estoy seguro. Y
ella logr el texto original en alemn. Entonces hicimos un trabajo de cotejo
entre el original y la traduccin. Los errores eran bastante frecuentes, pero
sobre todo se haban perdido sutilezas como las que ya apunt: falta de humor,
del sentido satrico del texto, refranes traducidos literalmente que poco o nada
significaban para nosotros. Con frecuencia yo deca con mucha cautela: es
que hay que cubanizar a Brecht para hacerlo comprensible, para que resulte
ligero, atractivo y placentero? Las discusiones eran frecuentes, a veces casi
violentas, pero casi siempre llegbamos a la conclusin que ms que
cubanizarlo haba que acercarlo a nosotros, clarificarlo, hacerlo asequible. Por
razones que no vienen al caso citar en detalle, nunca llegu a dirigir La pera
de tres centavos que tantas veces he visto con mucho placer, pero hoy pienso
que estbamos bien encaminados. Bertolt Brecht, como William Shakespeare,
Caldern de la Barca, o Moliere, por citar algunos casos notables, requieren un
cuidado, una madurez, y sobre todo una sensibilidad y experiencia que no todo
el mundo puede asumir con responsabilidad. Seores, aunque resulte
pretencioso decirlo, los clsicos son los clsicos y hay que respetarlos.
En 1968 el ya mencionado director Nstor Raimondi mont por fin La pera de
tres centavos con actores, cantantes y bailarines extrados del Teatro Musical
de La Habana, del Conjunto Dramtico Nacional y de otros grupos. Los
resultados fueron buenos. Recuerdo que fui a verla con Peter Weiss, el famoso
escritor alemn que estaba entonces de visita en La Habana. El se sorprendi
gratamente que en Cuba se pusiera bien a Brecht. Pero me dijo al final algo
que recuerdo muy bien: A la puesta en escena le faltaba unidad, integrabilidad,
se perdan ciertas sutilezas importantes. Quiz eso era a lo mximo que
entonces podamos aspirar, porque me constaba que el elenco era bueno,
profesional, pero conformado por artistas de distinta formacin profesional, de
distintos niveles intelectuales, de sensibilidades diferentes y hasta contrarias.
Mario Balmaseda, uno de nuestros mejores actores y directores, que estudi a
finales de la dcada de los aos sesenta actuacin y direccin en el Berliner
Ensemble y tuvo la posibilidad de asistir a ensayos y puestas en escena de casi
todas las obras de Brecht presentadas all, codirigi en 1971 La panadera con
el director argentino Julio Brabuskina que vivi un tiempo en Cuba y que
tambin haba estudiado en el Berliner Ensemble. Balmaseda aos despus
dirigi de nuevo La panadera e inevitablemente estableci una comparacin.
Entonces Brabuskina y yo ramos dos jvenes estudiantes que habamos
estudiado con seriedad en el Berliner y creamos saberlo todo sobre Brecht. No
me corresponde a m juzgar los resultados de entonces. Pero s puedo afirmar
que esta puesta en escena ma de La panadera de 1998 era ms madura, ms
asequible y ms cercana a las intenciones de la obra de Brecht. El tiempo no
pasa en balde. No le he cambiado nada esencial al texto que se present casi
ntegro, pero lo he asumido de otra manera. Ahora conozco bien a nuestro
pblico y algo mejor a Brecht. El pblico respondi mejor que antes.
E inevitablemente yo, que vi las dos puestas en escena, llego a la conclusin
que esta puesta era superior, y algo ms importante, que el pblico la recibi
mejor, con ms placer, como peda Brecht. Las risas eran frecuentes, hubo una
activa relacin entre la representacin y el pblico, y los aplausos esa vieja
forma de aceptacin o rechazo resonaron con fuerza el da que la vi.
Cuando se habla del teatro en Cuba hay que decir que se est hablando de La
Habana, porque es la capital y porque es el centro cultural del pas. Es la
ciudad ms poblada ms de dos millones de habitantes y la que siempre
cuenta con ms recursos y desarrollo. Y no es un hecho injusto, es una
realidad histrica de la que no se puede salvar el teatro. Aunque Bertolt Brecht
no es un desconocido en el resto del pas. Francamente no me acuerdo de
todas las puestas en escena de Brecht en el resto de las provincias. Pero
recuerdo bien la puesta en escena de Adolfo Gutkin, otro director argentino, de
Herr Puntilla y su criado Matti en el Conjunto Dramtico de Oriente, en
Santiago de Cuba, a finales de los aos 60 o principios de los 70. Mi lejana
apreciacin es de una puesta en escena desigual, a veces fra, otras
cubanizada, y como conclusin fallida. Y no lo digo para condenarla, pues
estuve durante aos muy cerca de ese Conjunto fui su profesor y consejero
teatral en varias ocasiones y puedo asegurar que Gutkin era un director
preocupado y trabajador, y que el elenco alcanz un alto nivel profesional. Pero
de nuevo creo que estamos ante la imposibilidad de hacer bien lo que no se
conoce a fondo. Eso lo he hablado posteriormente con algunos de los
integrantes ms inteligentes y maduros del Conjunto Dramtico de Oriente, y
han estado de acuerdo conmigo en trminos generales.
En cambio vi en Santiago de
peda Brecht: un teatro placentero. No siempre lo lograron pero hay que darle
el crdito de usar a Brecht no solo en el montaje de sus obras.
Pero al hablar del teatro de Bertolt Brecht y su presencia en el teatro cubano
durante casi cuarenta aos 1959-1998 es inevitable hablar de otras cosas
importantes del teatro cubano. La presencia de otros maestros: el francs
Antonin Artaud, el polaco Jerzy Grotovski, el ingls Peter Brook, el Living
Theater norteamericano, el teatro del absurdo de Ionesco y Beckett y otras
modas ms o menos influyentes que hemos padecido y asimilado mal o bien. Y
no estoy precisamente criticando. Desde el siglo XIX Cuba ha contado con una
tradicin cultural ms o menos genuina, aunque no hay que descontar la
influencia lgica del teatro espaol, la menos notable del teatro francs o
italiano, la presencia del noruego Ibsen, y a partir de los aos 30, 40 y 50 del
teatro norteamericano. Ya lo dije antes: Cuba ha sido un pas colonizado por
varias culturas y a la vez siempre ha habido un esfuerzo ingente por buscar
una identidad propia. Pienso que ahora eso est ms logrado, es ms visible y
coherente que nunca. Brech, ya lo dije, no era una imposicin, pero s un
modelo no solo teatral, sino tambin poltico, algo que el pobre BB, como l
mismo le gustaba llamarse, hubiera rechazado violentamente. Y hubo
inevitablemente varios hechos para que el pblico empezara a rechazar su
teatro. Un exceso de sus puestas en escena, una evidente saturacin, y
tambin la falta de talento de algunos de los directores. Y algo ms
importante, la presencia de buenas obras cubanas en la escena. Nuestro gran
dramaturgo Virgilio Piera, casi desconocido para el gran pblico, comenz a
ser apreciado al igual que otros autores cubanos. En 1962 yo dirig su gran
obra Aire fro con gran aceptacin por parte del pblico. Piera nunca se
interes especialmente por las teoras de Brecht y por lo tanto esta obra, casi
por entero la vida de su familia, la concibi de una manera muy tradicional,
cumpliendo muy sabiamente con todos los preceptos de la Potica aristotlica.
Entonces me hubiera parecido un sacrilegio un acercamiento al
antiaristotelismo de Brecht. En 1967 volv a dirigir Aire Fro con un elenco
nuevo y concepciones nuevas. Casi de una manera inconsciente se me fueron
imponiendo los conocimientos que haba acumulado durante aos de las
prdicas de Brecht. Cuando hice el primer ensayo general invit a Piera que
era especialmente cuidadoso del tratamiento que le dieran a sus obras. Por
supuesto no le advert nada, pero esperaba con ansias sus opiniones. Durante
todo el ensayo se mantuvo muy atento, silencioso, serio. Yo esperaba lo peor.
No le gustaba el cambio, pensaba yo preocupado. Mi sorpresa fue enorme
cuando al final del ensayo se puso de pie, aplaudi entusiasmado y me puso
una mano en los hombros y dijo muy sonriente, satisfecho: Has hecho un
excelente trabajo, esta puesta es mejor que la otra. Es muy brechtiana, y sin
embargo funciona. Nunca lo hubiera credo.Qu significaba aquello, que las
teoras de Brecht se podan aplicar a cualquier obra? No lo creo en absoluto,
pero en este caso haba funcionado, como haba sucedido en Santiago de Cuba
con Los cuernos de don Friolera. Todava no tengo muy claro por qu, o quiz
s. Hay que hacer un trabajo serio de dramaturgia, y aceptar lo que se puede
hacer y desechar lo que resulte imposible.
He mencionado esto, que pudiera parecer un acto desmesurado de vanidad
personal, porque creo que las buenas ideas siempre dejan un sedimento que
uno puede aprovechar. De 1959 a la fecha el teatro cubano ha tenido un gran
Antiaristteles
Por Hans Mayer
Traduccin de Barbara Kgler
Cuando se observa con mayor detenimiento el teatro latino y chino de Brecht, llaman la atencin
dos cosas. La primera es que los motivos latinos tienen mucho ms que ver con el mito y la leyenda
que con la historia romana autntica. Lo que relat Livio sobre la lucha de los horacios y curiacios o
sobre el general Coriolano formaba parte de la tradicin de las leyendas de la ciudad de Roma. Se
trataba mucho ms de una "leyenda urea" que de una historiografa pragmtica. El general Lucio
Licino Lculo, por el contrario, era una figura histrica, pero permaneca viva en la conciencia
histrica general nicamente por las noticias de sus banquetes y artes del comer y por la
introduccin del cerezo; es decir, tambin estaba muy cercano a una figura mtica, de tal modo que
el dramaturgo poda manipulado a su placer para sus especiales fines dramatrgicos y polticos. En
el caso de Julio Csar, se lo prohibi: el historigrafo de La guerra de las Galias y de la La guerra
civil era demasiado conocido ya desde la escuela de latn. Brecht se sirve de que no hace aparecer al
"propio" Csar, sino que muestra nicamente su reflejo dialctico en terceros: en algunas ocasiones
a travs de los que le son prximos, en otras a travs de quienes estn lejos de l, a veces a travs de
coetneos, a veces por medio de quienes viyen en pocas posteriores. Las afirmaciones
contradictorias generan el distanciamiento deseado, impiden la empata, por ms que en esta
ocasin no se manipulen los detalles biogrficos, sino .que se reproduzcan con exactitud. En todo
caso, la elaboracin de la novela debi de ir acompaada de cierta insatisfaccin. Qued inconclusa.
El narrador, apelando a los esfuerzos de su praxis teatral, acostumbraba a evitar las preguntas de
cundo concluira la novela, cuyo primer fragmento public poco despus de su regreso. La relacin
del escritor Brecht con la temtica autnticamente latina e histrica era sospechosa. Para l, Roma
era, a fin de cuentas, ms parbola que historia.
Tambin en el estudio de los chinos los lmites autoimpuestos del aprendiz se hicieron rpidamente
visibles. Brecht, es evidente, estaba determinado a incorporar a su propio trabajo slo las formas,
pero de ningn modo la sustancia del teatro chino. Esto era inevitable, puesto que la mmica
historizante del actor chino corresponda a una conciencia histrica comn del artista y de su
pblico, pero supona, desde el punto de vista de la funcin, casi lo contrario de aquello a lo que
Brecht aspiraba con sus esfuerzos por la historizacin. El acontecimiento aparentemente nico que
el actor chino expone ante su pblico (pongamos por caso, tomando un ejemplo del propio Brecht,
un viaje en canoa) era representado como acontecimiento histrico: "cantado en muchas canciones,
un viaje extraordinario, conocido por todos". La cita reproduce un entendimiento entre el escenario
y el patio de butacas. Entendimiento equivale a confirmacin. Una tradicin comn y vinculan te.
Lo actual se mostraba como componente de una tradicin ininterrumpida. Esa tradicin goza de
reconocimiento continuado, no se pone en duda. En este punto, Brecht slo poda aceptar las
formas, pero tena que vedarse la esencia y, desde luego, la funcin de este arte escnico
eminentemente conservador desde el punto de vista social. La historizacin de los acontecimientos
de la vida cotidiana que haba que representar escnicamente deba evidenciarse frente al nuevo
pblico, con ayuda de un nuevo arte escnico; precisamente lo mutable y la mutabilidad de los
acontecimientos mostrados. Cuando en una ocasin, Brecht pens en desarrollar, de manera
experimental, la temtica especficamente china, como ocurri en Das Leben des Konjutse [La vida
de ConjucioJ, no produjo ms que un fragmento. Tambin es significativo lo que Brecht incorpora a
su crnica del origen del TaoTc-King y de la doctrina de Lao-ts para sus propsitos, as como lo
que excluye de la misma.
Brecht tena que sentirse ms cercano a la lrica china que a las especiales formas de arte escnico
del Extremo Oriente. Los poemas tardos no son concebibles sin el modelo chino. Tambin aqu
haba, como demuestra la afinidad con Po Chii-yi, una interpretacin comn de las tareas de la
poesa. Sin embargo, lo que se perciba como ejemplar en el teatro chino era, sobre todo, que no era
aristotlico.
Brecht concibi su arte dramtico y escnico, de forma muy clara, contra los principios de la
potica aristotlica. El propio Brecht jams se cans de subrayado. En 1954 afirma
programticamente: "Una dramaturgia no aristotlica es una dramaturgia para la representacin de
las contradicciones y para el goce de esas contradicciones. Aristteles no es un pensador adialctico,
pero su dialctica es unvoca. As, tomemos por caso, cita el ejemplo de los estorninos que vuelan
hacia uvas pintadas por el realismo con el que han sido pintadas. Es necesaria la semejanza, por
supuesto, pero tambin lo es la diferencia." Esta formulacin tarda es en comparacin conciliadora:
manifestaciones anteriores sobre el Estagirita son ms mordaces. Tampoco en La vida de Galileo
desempea Aristteles, en esta ocasin su fsica, un papel precisamente digno.
La confrontacin de Brecht con Aristteles no se limit a su oposicin sobre las concepciones de la
funcin del drama. Detrs haba ms. Resulta tambin un elogio bastante extrao el que Georg
Lukcs, en el da del entierro de Brecht, durante la ceremonia fnebre celebrada en el teatro
Schiffbauerdamm, proclamara que Brecht era el sucesor legtimo de Lessing y Aristteles; esto no
aportaba ninguna interpretacin de Brecht, sino que subrayaba de nuevo el contraste terico entre
Brecht y Lukcs. El propio Lukcs nunca haba defendido una posicin distinta a la aristotlica. Las
crticas de Brecht a Aristteles tenan, pues, que alcanzar al estudioso de esttica hngaro:
Lukcs, como el griego, era dialctico, pero un dialctico unvoco. Resta preguntarse si esta
afirmacin no es una contradictio ab termilli: un dialctico unvoco.
En el ao 1938, Georg Lukcs haba escrito durante su exilio un ensayo titulado Es geht um den
Realismus [Se trata del realismo). Ese ttulo se refera a un debate del exilio literario alemn sobre
la fertilidad o esterilidad del expresionismo en relacin con la posteridad literaria. La disputa, en la
que tambin haba terciado Ernst Bloch, se desarroll en las pginas de la publicacin Das Wort, de
la que Brecht era corresponsable. Lukcs escriba pensando en esta discusin, y planteaba la tarea
de "demostrar la conexin ntima, mltiple y mltiplemente mediada, entre frente popular, lo
popular en la literatura y realismo autntico." En la polmica aluda tanto a Bertolt Brecht como a
Ernst Bloch. El autor de Geist der Utopie [Espritu de la utoPa] no haba querido admitir ninguna
oposicin entre expresionismo y lo popular. Bloch, por el contrario, opinaba: "El expresionismo
carece totalmente de esa altanera hostil a lo popular, muy al contrario: el Blaue Reiter reflejaba la
imaginera en vidrio de Murnau, diriga por primera vez la mirada a ese conmovedor e inquietante
arte campesino, a los dibujos de nios y presos, a los estremecedores documentos de los enfermos
psquicos, al arte de los primitivos." Lukcs replic cortante: "Mediante una concepcin tal de lo
popular se confunde todo. Lo popular no es la recepcin ideolgicamente acrtica, artstica y
culinaria de productos 'primitivos'. Lo verdaderamente popular no tiene nada que ver con esto. Si
no, cualquier ricachn dedicado a coleccionar imaginera en vidrio o escultura africana, cualquier
esnob que viera en la locura una liberacin del hombre de las cadenas del entendimiento mecnico,
tambin sera un paladn de lo popular." La consecuencia se extraa aludiendo expresamente a
Thomas Mann: "Y como fue el perodo imperialista el que conllev las ms fuertes represiones del
progreso y de la democracia (tanto en el mbito poltico como en el cultural), una crtica rigurosa de
las manifestaciones de decadencia poltica, cultural y artstica de este perodo es un elemento
necesario para que pueda avanzarse hacia lo autnticamente popular."
Tctica del frente popular, lucha en favor del realismo: en el arte y en la literatura, lo popular,
herencia de la esttica clsica alemana, Thomas Mann como representante literario. La potica de
Aristteles. Es verdad, se trata del realismo! Brecht no haba sido expresionista. En estas
cuestiones, siempre haba pensado de forma diferente a Ernst Bloch. Sin embargo, en la polmica
del ao 1938 estaba mucho ms prximo a Bloch que a Lukcs. La apelacin de Lukcs a Thomas
Mann significaba, indirectamente, una negacin de los esfuerzos de Bertolt Brecht. Contraste en lo
poltico: el frente popular y las relaciones de propiedad. Contraste en los modelos literarios: pro o
contra el autor de La montaa mgica. Interpretacin contraria a las posibilidades actuales del
clasicismo alemn. Opiniones encontradas sobre Aristteles. Para Lukcs, la filosofa del
peripattico significa adhesin a Lessing y a la inclume validez del clasicismo alemn; el esfuerzo
de la literatura por reflejar la realidad. Los estorninos, que vuelan hacia las uvas pintadas "por el
realismo con el que han sido pintadas." La inteligibilidad y lo popular como criterios artsticos.
Aspiracin del arte a su inmediata efectividad sobre las masas. Aspiracin de la poltica antifascista
a la suma de fuerzas.
Brecht es en todos los casos el contrincante. Insistencia en las oposiciones entre marxistas y no
marxistas incluso en el antifascismo compartido. Transformacin de la conciencia de las masas
mediante el pensamiento dialctico en lugar de la estipulacin de un carcter de lo popular que
ignora la situacin del pueblo real. Confrntense por un momento las escenas populares de la Santa
Juana de los mataderos o La buena persona de Sezun, y de las correspondientes interpretaciones en
los dilogos del exilio, con la demanda de "lo popular". El realismo no puede excluir la dialctica;
nada se avanza con meras descripciones de la realidad depuradas de contradicciones. Es preciso
reconvertir los clsicos alemanes. La dramaturgia aristotlica debe ceder el sitio a una no
aristotlica. El ensayo de Brecht Volkstiimlichkeit und Realismus [Lo popular y el realismo) no
apareci hasta la publicacin de sus obras pstumas en 1958. Sin embargo, fue redactado en 1938
en el exilio; es decir, en el mismo ao del escrito polmico de Lukcs Se trata del realismo. sa era
la respuesta del dramaturgo a una lnea de ataque que entenda bien. El contrincante aparece
nicamente mencionado en una nota a pie de pgina, cuando se aclara la palabra "realista": "Das
Wort debe especialmente a G. Lukcs unos estudios muy notables que aclaran el concepto de
realismo, aun cuando, en mi opinin, la definicin de este concepto es demasiado limitada." En
realidad, todo el ensayo, que ya en el ttulo adopta la frmula principal del hngaro, est dirigido
contra Lukcs. La tesis contraria reza as: los criterios para lo popular y el realismo deben elegirse
de manera tan generosa como cuidadosa y no pueden deducirse de las obras realistas y populares
existentes, como ocurre a menudo. Actuando as, se obtendran criterios formalistas y un realismo y
una caracterizacin de lo popular meramente formales." Interpretacin idntica a la del ensayo
gemelo Weite und Vie!falt der realistischen Schreibweise (Amplitud y pluralidad de la forma
realista de escribir), incluido por el propio Brecht en el nmero 13 de sus Ensqyos (1954). El
ensayo est encabezado por esta observacin preliminar, de la mano del propio Brecht:
"Fue escrito en 1938 y se dirige contra la tendencia a imponer lmites formales a la escritura
realista." Si Lukcs apelaba a Balzac, Brecht replicaba con el nombre de Shelley: "En Balzac se
puede aprender mucho ... , en el supuesto de que ya se haya aprendido mucho. Pero hay que asignar
a poetas como Shelley un puesto todava ms destacado que el de Balzac en la gran escuela de los
realistas, puesto que aqul posibilita mejor la abstraccin que ste y no es un enemigo de las clases
inferiores, sino su amigo. En Shelley puede observarse que la escritura realista no supone renuncia
alguna a la fantasa ni al arte autntico." En Lukcs: Goethe, Balzac, Tolsti. Reflejo de la realidad.
Renuncia a moralizar. Facilitar la empata. En Brecht: Grimmelshausen, Voltaire, Shelley, Hasek.
Representacin de la realidad en sus contradicciones. Evitar la identificacin emptica. Didctica
orientada a mostrar la situacin como transformable y digna de transformarse. Literatura de la
empata/literatura de! extraamiento. Aristteles/ Antiaristteles.
El germanista italiano Paolo Chiarini, que tradujo y edit la Hamburgische Dramaturgie, pero que
tambin ha publicado una extensa monografa sobre Brecht en italiano, intent en un ensayo ver los
puntos comunes entre Lessing y Brecht y relativizar la oposicin de ambos a Aristteles. La
construccin de una pieza como una "ecuacin con varias incgnitas" en Brecht no est en
contradiccin ni con Lessing ni con Aristteles. Tambin la utilizacin de la fbula, en la que se
basa sobre todo Aristteles, fue adoptada por Lessing y por Brecht. No deja de sorprender que
Chiarini se apoye principalmente en afirmaciones del Brecht temprano, ms o menos hasta la pera
Mahagoni, en tanto que en su monografa representa con mucha exactitud la evolucin del teatro
pico al dialctico, lo que le obliga a desarrollar las oposiciones decisivas entre Lessing y Brecht y,
con tanto mayor motivo, entre Brecht y Aristteles. La autntica diferencia que explica por s
misma el incesante esfuerzo de Brecht en pos de una dramaturgia no aristotlica se basa en la
dialctica marxista de Brecht. Chiarini habla, cautamente, de la "fungibilidad orgnica" de la
parbola y de las piezas didcticas. Sin embargo, sera ms exacto hablar de funcionalidad marxista.
En Aristteles, al igual que en Lessing, la funcin del drama se limita a la duracin de la velada
teatral, al espacio cerrado del teatro. La funcin de la dramaturgia brechtiana aspira a trascender la
velada teatral y el patio de butacas, quiere ensear, sealar las contradicciones del ser social,
desencadenar procesos de conocimiento, provocar una actuacin clara e inteligente en la vida.
Todas las coincidencias formales entre Lessing y Brecht no pueden ocultar estas divergencias.
Brecht apunt desde siempre a la figura histrica de Aristte!es. No rechazaba nicamente su
potica o su fsica, sino sobre todo su poltica. El sistema del profesor de filosofa de Alejandro
Magno, orientado a la medida, al punto medio, al equilibrio, le resultaba sumamente sospechoso.
Yendo ms all de Brecht, Peter Hacks ha hecho de Aristteles el paradigma de la ideologa social
conservadora. Segn Hacks, en Aristteles tenemos a "un hombre cuyo mrito consisti en que el
drama se hiciese romo e inofensivo para las sociedades de explotadores". Por tanto, no es "ocioso
prevenir sobre este antiguo apologeta". Las posiciones bsicas de la dramaturgia de Lessing,
orientadas al equilibrio burgus, estn mucho ms cercanas a la postura bsica de Aristteles que a
la dramaturgia revolucionaria del escritor teatral Brecht. Aristteles y Lessing aspiran en ltimo
trmino a que e! espectador reconozca los valores y las acciones morales. Purificar las pasiones,
provocar compasin y temor supone el reconocimiento de valores estables. Brecht, sin embargo, se
pregunta siempre por las situaciones concretas, pone en tela de juicio los valores de validez
supuestamente universal. Donde Lessing entiende la catarsis como proceso de humanizacin,
Brecht no ve ms que la mera barbarie. En Gesprch ber die Ntigung zur Einfhlung
[Conversacin sobre la imperiosidad de la empata] de 1953, el dramaturgo inicia la conversacin
con sus colaboradores con la siguiente introduccin: "Tengo aqu la Potica de Horacio en la
versin de Gottsched. Formula con elegancia una teora planteada por Aristteles para el teatro de la
que nos hemos ocupado a menudo:
Debes hechizar y ganarte el corazn del lector
se re con los que ren y tambin se vierten
lgrimas con los que estn tristes. Por eso, si debo
llorar mustrame primero hmedo de llanto tu ojo.
"En el clebre pasaje, Gottsched remite a Cicern, quien, cuando escribe sobre el arte de la oratoria,
nos habla del actor romano Polus, que deba representar a Electra cuando llora a su hermano. Como
haca poco que haba muerto su nico hijo, llev su urna al escenario y declam los versos
pertinentes hacindolos suyos de forma tan poderosa, que su propia prdida le hizo derramar
verdaderas lgrimas. Y no hubo ni una sola persona en el lugar que pudiera contener las suyas.'
Ciertamente, semejante procedimiento merece el nombre de brbaro."
Por consiguiente, la confrontacin con Aristteles representa en la obra de Brecht uno de los
principales procesos de convergencia. "Se trata del" Aristteles histrico y de la tarea histrica de su
filosofa, sobre todo de su potica. Se trata de la contradiccin entre la dialctica formal y la real,
una esttica de la permanencia y la confirmacin frente a una teora del arte que aspira a
transformaciones reales. Cuando Brecht habla de la "miseria alemana" se refiere al arte alemn
clsico aristotlico y a la interpretacin del arte como expresin de la miseria, deformidad e
insuficiencia de la situacin alemana. El antiaristotelismo de Brecht se refiere tanto a la funcin
histrica del Estagirita y a la polmica del frente popular del ao 1935, a la interpretacin en exceso
limitada del realismo, como a la interpretacin transfiguradora y en el fondo no realista del pueblo y
de lo supuestamente popular. La confrontacin con Lukcs y sus partidarios en 1938 tuvo una
profunda influencia posterior en Brecht, sobre todo si se considera que diez aos despus, en Berln,
volvi a ser de actualidad para l y para su Berliner Ensemble. Fue entonces cuando formul la
maliciosa sentencia: "El pueblo puede ser cualquier cosa, menos popular."
Sin embargo, es precisamente en aquellos aos de divergencias polticas y filosficas, cuando el
dramaturgo trabajaba en dos obras dramticas que, tanto desde el punto de vista de la forma como
de la funcin, deben situarse casi sin reservas en la tradicin dramtica aristotlica: Los fusiles de la
seora Carrar (1937) y Vida de Calileo.
Debera llamar la atencin que Brecht, si bien incorpor en 1953 Los fusiles de la seora Carrar a
sus Ensayos, no le asign, sin embargo, a la pieza un nmero de opus y no public el tomo en la
serie del resto de los ensayos, sino que lo denomin Sonderheft [Nmero extraordinario]. Eso aluda
a una secreta ilegitimidad, a una vergonzante existencia extraordinaria de la obra cuyo tema era la
Guerra Civil espaola.
Theresa Carrar forma parte de la serie de figuras maternas que ya antes de la poca del exilio se
haba iniciado con el tipo de la viuda Begbick y de la seora Peachum. La cantinera Anna Fierling,
llamada Madre Coraje, es una especie de amalgama de ambos tipos de mujer. La seora Carrar, por
el contrario, est, por su carcter y modo de expresarse, muy cercana a la madre Pelagea Wlassowa,
as como, un ao despus, la mujer pez de El proceso de Lpulo. La conclusin decisiva de la mujer
del pescador andaluz para explicar la muerte del hijo -"La culpa la tuvo la gorra ( ... ) Estaba
andrajosa. Un seor no lleva algo as"- tambin podra haberla expresado la madre Pelagea
Wlassowa como causa del asesinato de su hijo, el revolucionario Pawel Wlassow. A pesar de todo,
la madre es una figura del teatro pico, no aristotlico, si bien no es se el caso de la madre Theresa
Carrar. Los fusiles de la seora Carrares, desde el punto de vista dramatrgico, una obra de
estructura aristotlica.
Los versos finales de la pieza escolar La excepcin y la regla ya haban manifestado cmo debera
entenderse, segn el autor, una obra de teatro de tipo no aristotlico:
Visteis lo habitual, lo que se repite de continuo. Pero nosotros os pedimos:
Lo que no es raro, consideradlo extrao!
Lo que es corriente, consideradlo inexplicable! Lo que es habitual, debe sorprenderos.
Lo que es la norma, reconocedlo como abuso. y cuando hayis reconocido el abuso,
poned remedio!
La transformacin de Pelagea Wlassowa era mostrada, inI nprctada didcticamente, concluida de
forma que podramos modificar de oratoria mediante un relato pico: en la representacin en Berln
se aadieron montajes cinematogrficos. La transformacin de Carrar se produce en el interior de
un espacio escnico tradicional, slo los propios personajes estn en juego, los principales
elementos de la accin son representados, no relatados, no hay canciones, no hay montajes. Al
espectador le es posible hacer una "interpretacin emptica" de la seora Carrar y sus decisiones:
nunca se le impone e! extraamiento del personaje. La forma de representacin es posible porque
no es preciso mostrar el complejo proceso de la conciencia revolucionaria, sino la -en opinin de!
autor- sencilla transicin desde la neutralidad a la accin en un conflicto poltico-militar con frentes
definidos. El drama debe ofrecer ante todo informacin. Brecht quera mostrar quin combata en la
Guerra Civil espaola, cmo y por qu se luchaba. sta es una pieza al gusto de Lukcs: el realismo
y lo popular, la transformacin de la herona, quiz no compasin y temor, pero posiblemente
resistencia y esperanza, para emplear una frmula de Ernst Bloch. Y la ampliacin de la alianza, e!
frente popular en la guerra civil, como muestra el dilogo entre el obrero Pedro y e! padre.
Ms difcil de interpretar es el regreso al principio aristotlico en la Vida de Calleo. En su estudio
Brechts "Calile": Form und Einfiihlung [El "Calileo" de Brecht: forma y empata], Ernst
Schumacher investig el proceso de trabajo real y su reflejo en los Diarios de! autor. Se pone de
manifiesto por qu Brecht pudo anotar el 30 de julio de 1945: "en lo formal, no defiendo esta obra
con especial vigor", y por qu lo considera esencialmente, desde el punto de vista de la dialctica en
el teatro, un contraste interesante con las obras estructuradas como parbolas. Schumacher cree
poder explicar el regreso a un moderado- aristotelismo a partir de las exigencias del tema
autnticamente histrico de Galileo. La "historizacin" de la historia real no puede lograrse
mediante la manipulacin y el montaje. Esto se evidencia en el contraste del Galileo con la pieza
sobre el de Chicago. "En el caso de Galileo tuvo por tanto que seguir la historia; en el de Juana no
tena que preocuparse de ella. Schumacher deduce de esto "que la forma de representacin
consecuentemente demostrativa slo puede llevarse a cabo en la figuracin de acontecimientos
inventados, no transmitidos histricamente". Hay algunos elementos que apoyan esto: la repeticin
de las dificultades formales del tema de Galileo en el trabajo de tema histrico de Los das de la
comuna (1948/49); el carcter fragmentario de la novela sobre Csar; el fracaso de La vida de
Confucio. Ciertamente, tambin el Arturo VI trata un tema histrico, y con un doble extraamiento:
la historia de Hitler como historia de gngsters, y adems al modo isabelino. Sin embargo, aqu era
un presente inconcluso, exista una historia abierta que era posible someter a extraamiento.
De hecho, La vida de Calileo no supuso, en modo alguno, una renuncia del autor a la dramaturgia
no aristotlica, aunque s mostr ciertas resistencias sumamente curiosas de la materia histrica en
su transposicin a un teatro no aristotlico. Esto no signific un triunfo postrero de Aristteles sobre
los no aristotlicos, puesto que Galileo, a pesar de todo, no permita la catarsis del espectador: de
esto ya se ocupa el "ardid" del revelador autoanlisis del clebre fsico. Pero s se haba evidenciado
una dificultad especfica del trabajo teatral dialctico. La exigencia de Brecht de amplitud y
variedad de la escritura realista se corresponda con la necesidad de una praxis teatral amplia,
variada, de formas plurales, pero siempre dialctica.
Brechtian theater impacted Cuban theatrical traditions significantly by introducing techniques and methodologies that both challenged and enriched local production practices. Cuban directors like Néstor Raimondi struggled initially with Brecht's rigid directives, seeking to balance fidelity to the Brechtian model with local cultural expressions . Incorporating Brechtian elements, such as distancing effects and a focus on socio-political themes, Cuban theaters attempted to engage audiences in active critical reflection . While there was initial resistance due to complicated narrative structures and cultural differences, efforts to contextualize Brecht's theories within Cuban idioms and humor broadened the appeal and understanding of his works . Ultimately, this integration fostered a dynamic platform for Cuban theater, facilitating dialogue between universal themes and local narratives .
Brecht's works reflect his stance on anti-aristotelianism by rejecting traditional narrative structures that emphasize catharsis and audience identification with characters. Instead, Brecht proposed a theater where the narrative is discontinuous and episodic, focusing on stimulating rational self-reflection and social critique rather than emotional catharsis . His plays, such as "The Caucasian Chalk Circle", often disrupt linear storytelling, compelling the audience to scrutinize the socio-political underpinnings critically . Brecht's method invoked a shift from empathy-driven engagement towards an evaluative stance, urging audiences to assess the implications of the play's events and themes beyond the theatrical experience .
Brecht's methodologies remain efficacious in modern theater practices by continually influencing contemporary performances through their focus on critical engagement and socio-political awareness. His techniques, such as alienation and episodic structures, have been adapted to resonate with current audiences' consciousness of global issues . The methods enable theater producers and directors to present thought-provoking narratives that challenge conventional viewing experiences, as seen in the diverse adaptations of Brechtian techniques across global theater landscapes . Moreover, his emphasis on audience agency and introspection ensures that his methodologies remain relevant, providing a robust framework for addressing today’s complex societal challenges . While interpretations vary, the core principles of Brecht's theatrical practice prompt ongoing innovation and critical dialogues in modern theater .
Cuban directors faced numerous challenges in staging Brecht's plays, such as maintaining fidelity to Brecht's complex directives, which sometimes led to rigid performances that alienated both actors and audiences . Directors like Néstor Raimondi demanded strict adherence to Brechtian models, potentially stifling spontaneity and audience engagement . Overcoming these issues, subsequent adaptations aimed to infuse performances with more humor, accessibility, and local cultural nuances, balancing Brechtian principles with audience expectations . This approach nurtured a stronger connection with audiences, as evidenced by broader acceptance and enjoyment of Cuban productions of Brecht's work, highlighting the need for contextual adaptability in theatrical interpretations .
Brecht's theater of alienation, or Verfremdungseffekt, sought to achieve audience detachment by breaking the illusion of reality through various theatrical techniques, thus fostering critical reflection rather than emotional immersion. His plays often employed strategies such as direct addresses to the audience, use of multimedia, abrupt scene changes, and visible lighting elements that remind viewers of the theatrical artifice . "Galileo Galilei" and "Mother Courage and Her Children" exemplify this method by intentionally disrupting narrative flow to provoke audiences into a critical consciousness of social and political issues depicted . The overarching objective was to encourage the audience to question and engage actively with the thematic content rather than passively consuming the narrative .
Brecht's perspective on the political responsibility of individuals is vividly expressed in both his works and writings, where he underscores the necessity of political awareness and action. In his quote on political illiteracy, Brecht criticizes those who disdain politics, arguing their ignorance perpetuates societal issues like poverty and corruption . This theme permeates his plays, such as "The Resistible Rise of Arturo Ui", which allegorically critiques political complacency and its facilitation of totalitarianism . Brecht consistently encouraged audiences to engage critically with the socio-political landscapes presented in his work, thereby advocating for informed civic participation as a means to challenge and alter oppressive systems .
In his didactical approach, Brecht's plays, such as "Galileo Galilei", were designed to educate the audience beyond mere entertainment . This approach manifested through presenting scientific and philosophical ideas that compel audiences to think critically about societal norms and human progress . Brecht's use of alienation effect in these plays aimed to prevent the audience from getting emotionally absorbed, encouraging them instead to critically analyze the events presented on stage . "Galileo Galilei" serves as a medium to discuss scientific ethics, authority, and truth, thus engaging the audience in an intellectual discourse reflective of Brecht’s didactic objectives .
Bertolt Brecht's dialectical theater approach aims to integrate entertainment with didactic elements by engaging the audience not merely as passive viewers but as active participants in the narrative process. This approach is a culmination of Brecht's theatrical evolution, characterized by a 'dialectics alive' that harmonizes form and content, creator's subjectivity, and social objectivity . Works like "The Caucasian Chalk Circle" exemplify this by blending entertaining storytelling with profound social and political questions that encourage audiences to derive their conclusions . Brecht's method crafts a theater that is instructive and thought-provoking, transcending mere ideological constraints and aiming for a more profound social critique through artistic expressions .
Brecht's exile significantly impacted his theatrical productions and themes by intensifying his focus on addressing socio-political issues through a global lens. During his exile, Brecht developed works like "Mother Courage and Her Children" and "The Caucasian Chalk Circle", which intertwine personal narratives with overarching political critiques . The exile period nurtured a deeper exploration into themes of war, justice, and human resilience, reflecting his displacement experiences and the political upheaval of his time . These works exhibit a maturation in Brecht's dialectical approach, blending potent poetic expression with his ideological intentions to emphasize universal social truths . As a result, his exile enriched his ability to articulate the human condition within broader societal frameworks .
Brecht's body of work evolved significantly from his initial expressionist phase, marked by works like "Baal" (1918), characterized by intense emotional and subjective experiences, to his dialectical theater phase where he synthesized entertainment with instructive goals . The transition is evident through his development of epic theater in "The Threepenny Opera" (1928), focusing on critique and social instruction, and later didactic theater with works like "Galileo Galilei" (1937-1939) aimed at provoking thought and teaching . Ultimately, his dialectical theater, best exemplified by "The Caucasian Chalk Circle" (1954), achieved a deeper interrelation between narrative engagement and critical analysis, encouraging spectators to derive their understanding from the plays' symbolic and unfinished elements . This evolution reflects Brecht's continuous experimentation with theatrical forms to challenge audiences intellectually and emotionally .