LEVIATN (o de la materia, forma y poder de una repblica 1

eclesistica y civil)
Captulo XIII
Igualdad con que la naturaleza ha hecho a los hombres, fsica e intelectualmente 2 (somos
iguales en la capacidad de matar y morir. No hay un atributo que alguien pueda reclamar
que de antemano descarte a otro en la competencia por la adquisicin de una cosa). Por lo
que respecta a la fuerza corporal el ms dbil tiene bastante fuerza para matar al ms
fuerte (p. 100); Pero esto [que cada uno se considere ms capaz que los otros] es lo que
mejor prueba que los hombres son en este punto ms bien iguales que desiguales.
Igualdad de capacidades Igualdad de esperanza respecto a la consecucin de nuestros
fines.
En la naturaleza del hombre hay tres causas que llevan a la discordia: 1) Competencia; 2)
Desconfianza; 3) Gloria.
1) Impulsa a los hombres a atacarse por un beneficio (cuando dos hombres desean una
misma cosa). Cf. p. 101: si alguien planta, siembra, construye.
2) para lograr seguridad (de lo anterior surge la desconfianza mutua, y el camino ms
razonable es la anticipacin). Es lo que requiere para su propia conservacin.
3) para ganar reputacin.
Uso de la violencia: 1) para hacerse dueo de los hombres, mujeres; 2) para defenderlos;
3) usa la fuerza por motivos insignificantes.
De esto se deduce que los hombres sin un poder que los tenga a raya viven en estado de
guerra. ste es una disposicin permanente al conflicto. En una situacin semejante no
existe oportunidad para la industria, ya que su fruto es incierto [] y lo que es peor de
todo, existe continuo temor y peligro de muerte violenta; y la vida del hombre es solitaria,
pobre, tosca, embrutecida y breve (p.103).3
No existencia de la nocin de injustica en el estado de guerra: las nociones de derecho estn
fuera de lugar en tal estado de cosas: donde no hay poder comn la ley no existe. 4
Tampoco existe propiedad (diferencia con Locke).
1 Comonwealth.
2 Facultades del cuerpo y del espritu.
3 La condicin del hombre es una condicin de guerra de todos contra todos [] no existiendo
nada [] que no le sirva de instrumento para proteger su vida contra sus enemigos [] en
semejante condicin, cada hombre tiene derecho a hacer cualquier cosa (p. 107).
4 Las dos virtudes cardinales: la fuerza y el fraude.
1

Las posibilidades de superar este estado: pasiones y razn.

Tres pasiones: 1) Temor a la muerte; 2) el deseo de conseguir las cosas que necesita
para una vida confortable; 3) la esperanza de conseguirlas por medio del trabajo.
La razn nos provee de leyes naturales (desarrolladas en los captulos siguientes) que
son adecuadas normas de paz.

Captulo XIV
Diferencia: 1) Derecho natural; 2) Ley natural.
1) Es la libertad5 6 que cada hombre posee de utilizar su propio poder (power) para la
conservacin de su propia vida (auto-conservacin).7
2) Precepto o norma general establecida por la razn en virtud del cual se prohbe hacer
aquello que puede destruir la propia vida o privar de los medios para conservarla.
La diferencia entre 1 y 2 es la diferencia que existe entre la libertad y la obligacin.
Mientras persiste el derecho natural no puede haber seguridad para nadie (el derecho
natural es conflictivo).
PRIMERA LEY DE NATURALEZA: buscar la paz y seguirla.8
SEGUNDA LEY DE NATURALEZA: que uno acceda, siempre que los dems
consientan tambin y sea provechoso para la paz y defensa de s mismo, a renunciar a ese
derecho a todas las cosas (Renunciar a un derecho es despojarse de la libertad de impedir
a otro el beneficio del propio derecho a la cosa en cuestin).
Formas de abandonar un derecho: 1) por simple renunciacin (sin destinatario fijo); 2)
por transferencia a otra persona (cuando se determina el beneficiario).
Procedimiento mediante el cual se renuncia o se transfiere un derecho: declaracin o
expresin mediante signo voluntario y suficiente de que se hace renuncia o transferencia. 9
Los signos pueden ser: acciones o palabras: estos son los lazos mediante los cuales los
hombres se sujetan y obligan. La fuerza de estos lazos es el temor de una mala
consecuencia resultante de la ruptura.
Motivo y fin por el cual se renuncia y transfiere el derecho natural: seguridad de una
persona humana en su vida.
5 Libertad: ausencia de impedimentos externos que reducen el poder de hacer lo que se quiere.
6 No hay nada a lo que un hombre no tenga derecho por naturaleza.
7 Defendernos a nosotros mismos por todos los medios posibles.
8 Cuando no es posible conseguirla buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de la guerra.
9 Los signos del contrato pueden ser expresos o por inferencia (cf. p. 110).
2

Derechos inalienables para el hombre: 1) el de resistir cuando alguien quiere sacarle su

vida; 2) resistir el ser lesionado; 3) resistir la esclavitud; 4) resistir el encarcelamiento.
Ningn hombre puede transferir o despojarse de su derecho de protegerse a s mismo de la
muerte, de las lesiones, o el encarcelamiento (p. 114). El hombre escoge por naturaleza el
mal menor, que es el peligro de muerte que hay en la resistencia, con preferencia a otro
peligro ms grande, el de una muerte presente y cierta, si no resiste (p. 115).10
Contrato: mutua transferencia de derechos.
Diferencia transferencia del derecho a la cosa y transferencia/entrega de la cosa
misma.
Distintos nombres de acuerdo al tipo de transferencia:
1) Convenio o pacto: una de las partes entrega la cosa convenida, el otro realizar su
entrega luego.
2) Observancia de promesa: ambas partes contratan ahora para cumplir despus.
3) Liberalidad, donacin o gracia: la transferencia no es mutua, slo una de las partes
transfiere.
(Ver pgs. 110-111. En la liberalidad las palabras de futuro no obligan mientras que s lo
hacen las de presente y pasado. En el contrato obligan tanto las de pasado, presente y
futuro, porque ya ha recibido el beneficio de aquel a quien promete. En el contrato una
promesa es equivalente a un pacto).
En el contrato el mrito es en virtud de la necesidad de los contratantes yo merezco de los
contratantes que se despojen de su derecho; en la liberalidad el mrito se deriva de la
generosidad del donante.
Pactos en el estado de naturaleza:11 cualquier sospecha razonable es motivo de nulidad,
porque falta un poder coercitivo sobre ambos contratantes con derecho y fuerza
suficiente para obligar al cumplimiento. En el estado civil dicho temor no es razonable.
La transferencia de derechos implica la transferencia de los medios para disfrutar de
l. A quien se le cede el derecho de gobernar tambin se le cede el derecho de recaudar
impuestos para mantener un ejrcito, y de pagar magistrados para la administracin de
justicia (p. 113).
Es imposible hacer pactos con las bestias. Es imposible hacer pactos con Dios. Prometer lo
que se sabe imposible, no es pacto. Los pactos estipulados por temor en el estado de
naturaleza son obligatorios. Un pacto anterior anula uno anterior.
Liberacin de los pactos: por cumplimiento o por remisin. sta ltima es una
retransferencia del derecho en que la obligacin consiste.
(Ver si agrego algo de que el juramento no agrega nada a la obligacin de cumplir el pacto.
10 Del mismo modo que las acusaciones que se sacan por medio de torturas no se reputan como
testimonio dado que se las hace para evitar un mal menor (el ser lesionado).
11 en la condicin de mera naturaleza [] todos los hombres son iguales y jueces de la rectitud
de sus propios temores (p. 112).
3

Captulo XV
TERCERA LEY DE NATURALEZA: observar los pactos.
Justicia e injusticia: estas nociones no son vlidas antes de la celebracin de un pacto.
Injusticia es el incumplimiento de un pacto. Sin embargo, para que tengan uso adecuado
dichas nociones tiene que haber un poder coercitivo que compela a los hombres al
cumplimiento de los pactos por temor a que el castigo sea ms grande que el beneficio
(dado que como se dijo en el captulo anterior en el EN cualquier sospecha razonable es
motivo de nulidad). Dicho poder nace con el Estado. Por tanto: justicia es la observancia
de pactos vlidos pero sta no comienza sino hasta la constitucin de un poder civil. Es
tambin cuando comienza la propiedad.
Argumento del necio:
El necio sostiene que quebrantar los pactos no es contrario a la razn, que manda a cada
uno el beneficio propio (se pregunta si la injusticia [] no puede cohonestarse [] con la
razn que dicta a cada uno su propio bien p. 119).12
Hobbes dice:
1) Si un hombre realiza una cosa que tiende a su destruccin, aunque algo inesperado lo
cambie y lo vuelva beneficioso, no es conforme a la razn.
2) En EN nadie puede creer que su propia fuerza lo protege contra la destruccin, pero
quien considera razonable engaar a los que lo ayudan, no puede esperar otros medios de
salvacin que los que pueda lograr con su propia fuerza. Por tanto, quien quebranta un
pacto y declara que puede hacer tal cosa con razn no puede ser tolerado en ninguna
sociedad, a no ser por error de quienes lo admiten; ni habiendo sido admitido puede
tolerrselo cuando se advierte el peligro del error.
3) Si es por ganar la perpetua seguridad del cielo, slo hay un camino para ello: cumplir los
pactos.
4) Es contrario a la razn alcanzar la soberana por la rebelin.13
5)
6) Otros sostienen que la observancia de la fe es una ley de la naturaleza, pero exceptan a
los herejes o a quienes no suelen cumplir los pactos. Sin embargo, lo mismo que impide
que los cumpla debe ser lo mismo que le impedira realizarlos (si la falta fuera suficiente
para liberarle de un pacto [] la misma causa debera haberle impedido hacerlo. P. 122).
Justicia e injusticia aplicada a los hombres y a las acciones.
Justicia hombres: conformidad de la conducta a la razn.14
Justicia de las acciones: conformidad de los actos particulares a la razn.
12 Cumplirlos sera contrario a la razn, que manda a cada uno el beneficio propio.
13 La justicia, es decir, la observancia del pacto es una regla de razn que [] nos prohbe hacer
cualquier cosa susceptible de destruir nuestras vida.
4

Un hombre justo es aquel que se preocupa porque todas sus acciones sean justas (una
accin particular mala no vuelve a un hombre injusto).
La justicia de las acciones hace que a los hombres se los denomine inocentes. La injusticia
de las acciones (injuria) hace que se los denomine culpables.
El robo y la violencia son injurias hechas a la personalidad de un Estado.
Justicia conmutativa y justicia distributiva:
Conmutativa: es la justicia de un contratante que lo hace acreedor al cumplimiento por la
otra parte. Cumplimiento mutuo de los pactantes.
Distributiva: es la justicia de un rbitro, de determinar qu es justo y qu no, mereciendo
la confianza de quienes lo han erigido en rbitro.
CUARTA LEY: de gratitud. As como la justica depende de un pacto antecedente la
gratitud depende de una liberalidad anterior. Formulacin: Que quien reciba un
beneficio no d motivos razonables para arrepentirse de ello a quien lo hizo (cf. p. 124).
QUINTA LEY: de complacencia o mutuo acomodo. Que cada uno se esfuerce por
acomodarse a los dems (p. 125). Un hombre que [] pretendiera retener aquellas cosas
que para s mismo son superfluas y para otro necesarias debe ser abandonado o expulsado
de la sociedad como hostil a ella (ibdem).
SEXTA LEY: facilidad para perdonar. Deben ser perdonadas las ofensas pasadas de
quienes, arrepintindose deseen, ser perdonados [] el perdn es garanta de paz
(ibdem).
SEPTIMA LEY: que las venganzas de los hombres estn en consideracin del bien
venidero (que no se considere la magnitud del mal pasado sino la grandeza del bien
venidero). El castigo tiene como fin corregir al ofensor o servir de gua a los dems.
OCTAVA LEY: de contumelia: que ningn hombre por medio de actos o palabras
manifieste odio o desprecio a otro.
NOVENA LEY: contra el orgullo: que cada uno reconozca a los dems como iguales 15
suyos por naturaleza (p.127).
DCIMA LEY: contra la arrogancia: que nadie exija reservarse un derecho que l
mismo no se avendra a ver reservado por cualquier otro (ibdem). As como al iniciarse
condiciones de paz es necesario que los hombres se desprendan de algunos derechos,
tambin es necesario que se reserven algunos (Derecho a gobernar sus cuerpos, disfrutar del
agua y del aire, de las vas para trasladarse, etc.).
UNDCIMA LEY: juzgar con equidad. Si a un hombre se le encomienda juzgar entre
otros dos, es un precepto de la ley de naturaleza que proceda con equidad entre ellos (p.
127).16
14 Hombre justo es aquel que se preocupa porque todas sus acciones sean justas. Injusticia de la
conducta es la disposicin a cometer injurias.
15 La desigualdad existente ha sido introducida por las leyes civiles (cf. p. 126).
5

DUODCIMA LEY: uso igual de las cosas comunes. Que aquellas cosas que no pueden
ser divididas se disfruten en comn, si pueden serlo (ibdem)
DECIMOTERCIA LEY: de la suerte. De aquellas cosas que no pueden dividirse y
disfrutarse en comn sea la suerte quien determine al Primer Poseedor.
DECIMOCUARTA LEY: de la primogenitura y del primer establecimiento. Existen dos
clases de suerte: a) arbitral y b) natural.
a) la que se estipula entre los competidores
b) Primogenitura o primer establecimiento.
DECIMOQUINTA LEY: de los mediadores. Que a todos los hombres que son mediadores
de la paz se les otorgue salvoconducto.17
DECIMOSEXTA LEY: sumisin al arbitraje. Respecto a una accin humana siempre
surgirn dos cuestiones: a) de si se hizo o no se hizo; b) de si una vez realizada fue o no
contra la ley. Mientras las partes en disputa no se sometan a la sentencia de otro, no habr
paz. Ese otro es el rbitro.
DECIMOSPTIMA LEY: nadie es juez en su propia causa.
DECIMOCTAVA LEY: que nadie sea juez cuando tiene un motivo de parcialidad.
DECIMONOVENA: la necesidad de los testigos. Como no se le puede atribuir mayor
credibilidad a la palabra de una de las partes es necesario acudir a testigos para dirimir la
cuestin.
Estas leyes de naturaleza slo conciernen a la doctrina de la Sociedad Civil e imponen la
paz como medio de conservacin para el gnero humano. Estas leyes pueden resumirse en
el siguiente dictado: No hagas a otro lo que no querras que te hicieran a ti (p. 129).
Las leyes de naturaleza obligan en foro interno pero no siempre en foro externo.
Que obligan en foro interno quiere decir que van unidas a un deseo de verlas realizadas; sin
embargo, puede que no sean aplicables (foro externo). En efecto, quien cumpla con ellas en
lugar y tiempo en que nadie lo hara se sacrifica a los dems y procura su ruina.
Las leyes de naturaleza son inmutables y eternas porque la injusticia, la ingratitud, la
arrogancia, el orgullo, etc., nunca pueden ser cosa legtima.
Un hombre se halla en condicin de mera naturaleza mientras el apetito personal es la
medida de lo bueno y de lo malo (cf. Cap. XIII).
Estos dictados de la razn (las leyes de la naturaleza) son denominados leyes, pero
impropiamente siendo en realidad conclusiones o teoremas que conducen a la
conservacin y defensa de los seres humanos. LA LEY ES LA PALABRA DE QUIEN
POR DERECHO TIENE MANDO SOBRE LOS DEMS.

16 Ver p. 127.
17 Que es la libertad de hacer algo sin temer un castigo.
6

Captulo XVI
Definicin de persona natural y artificial:
a) Persona natural: aquel cuyas palabras o acciones son consideradas como suyas propias
b) Persona artificial: aquel cuyas palabras o acciones son consideras como representando
las acciones y palabras de de otro hombre.
Persona es lo mismo que actor ya personificar es actuar o representar a s mismo o a
otro.
De las personas artificiales algunas tienen sus palabras y acciones apropiadas por aquellos
a quienes representan. Entonces la persona es el actor y quien es dueo de sus palabras y
acciones es el autor18 (p. 132). En este caso el actor acta por autoridad.
Lo que en cuanto al derecho de posesin se llama dominio, en cuanto al derecho de
realizar una accin se llama autoridad. Por autorizacin se entiende derecho a hacer
algn acto.
Si alguien hace un pacto con el actor desconociendo la autorizacin que tiene lo hace a
riesgo suyo.
Cuando el actor hace un pacto por autorizacin, obliga con l al autor, no menos que
si lo hiciera este mismo (p. 133).
Si el actor hace algo contra la ley de naturaleza por mandato del autor (y est obligado a
obedecerle por un pacto anterior) es el autor quien infringe la ley de naturaleza.
Si el actor no tiene ms garanta que su palabra se erige en este caso en autor.
Las cosas inanimadas no pueden ser autores, pero los actores pueden recibir autorizacin
por parte de los propietarios para lo que es necesaria la institucin de un gobierno civil.
Una multitud de hombres se convierte en una persona cuando es representada por
un hombre o una persona, de tal modo que sta puede actuar con el consentimiento de
cada uno de los que integran esta multitud en particular. Es [] la unidad del
representante, no la unidad de los representados lo que hace la persona una (p.
135).
La unidad slo puede entenderse como varios autores que su representante hace o dice
en su nombre.
Los hombres dan autorizacin a su representante de cada uno de ellos en particular y
el representante es dueo de todas las acciones, en caso de que le den autorizacin
ilimitada.

Captulo XVII
El fin del Estado es el cuidado de la propia conservacin (seguridad) y el logro de una
vida ms armnica (cf. cap. XIII al final). El deseo de abandonar esa miserable
condicin de guerra en la que se encuentra a causa de las pasiones naturales cuando

18 Traduccin toqueteada por m.

7

no existe un poder visible que los tenga a raya y los sujete por temor al castigo a la
realizacin de sus pactos y a la observancia de las leyes de naturaleza (p. 137).
Las leyes de naturaleza son, cuando no existe un poder coercitivo que haga
observarlas, contrarias a nuestras pasiones naturales que nos inducen al orgullo, a la
venganza y a cosas semejantes: los pactos que no descansan en la espada no son ms
que palabras, sin fuerza para proteger al hombre, en modo alguno (ibdem).
La multitud para nuestra seguridad no est determinada por un cierto nmero, sino por
comparacin con el enemigo que tenemos. Y aunque haya una gran multitud, si sus
acuerdos estn dirigidos segn sus particulares juicios y particulares apetitos, no
puede esperarse de ello defensa ni proteccin contra un enemigo comn ni contra las
mutuas ofensas (p. 138) (el problema de la discrepancia de las opiniones sin un poder
comn que los tenga a raya y la obstaculizacin que representan unos a otros y lo fcil de
ser sometidos por unos pocos bien organizados).
Si pudiramos imaginar una gran multitud de individuos, concordes en la
observancia de la justicia y de otras leyes de naturaleza [] podramos suponer
igualmente que todo el gnero humano hiciera lo mismo, y entonces no existira ni
sera preciso que existiera ningn gobierno civil o Estado (p. 139).
Tampoco es suficiente para la seguridad que estn gobernados y dirigidos por un solo
criterio durante un tiempo limitado.
Diferencia sociabilidad de las abejas-sociabilidad de los hombres
1) Los hombres estn en constante pugna por el honor y la dignidad, lo que produce la
envidia y el odio, que son causas de guerra. Esto no ocurre entre las abejas.
2) En las abejas el bien comn no difiere del individual, mientras que en los hombres el
goce consiste en compararse a s mismo con los dems hombres y en su eminencia.
3) No teniendo las abejas uso de razn no ven, por este motivo, falla en la administracin
de su negocio comn, mientras muchos hombres se imaginan mejores y ms aptos para
gobernar la cosa pblica. Dichas personas se afanan por reformar e innovar y esto lleva a la
guerra.
4) No teniendo lengujaje articulado (s voz, pero no un lenguaje que permita palabras tales
como Dios o el demonio y comparaciones) no pueden sembrar el descontento entre ellas e
infundir temor en los dems, lo que s pasa en los hombres.
5) Las criaturas irracionales no pueden distinguir entre injuria y dao y mientras estn a
gusto no son ofendidas por sus semejantes. El hombre est ms conturbado cuando ms
complacido est.
6) La buena inteligencia de estas criaturas es natural, la de los hombres artificial (por
pacto). Adems del pacto se requiere algo ms que haga su convenio constante y
obligatorio: un poder comn que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el
beneficio colectivo.
Generacin del estado
El nico camino para erigir semejante poder capaz de garantizar la seguridad es que los
hombres confieran todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres,
8

todos los cuales, por pluralidad de votos, puedan reducir sus voluntades a una
voluntad (p. 140). Elegir un hombre o una asamblea de hombres que represente su
personalidad, que cada uno considere como propio y se reconozca a s mismo como
autor de cualquier cosa que haga o promueva quien representa su persona en lo que
concierne a la paz y la seguridad comunes. Que sometan sus voluntades a su voluntad y
sus juicios a su juicio. De aqu surge una unidad real por pacto de cada hombre con los
dems.
Formulacin del pacto:
Autorizo y transfiero a este hombre o asamblea de hombres mi derecho de gobernarme
a m mismo, con la condicin de que vosotros transferireis a l vuestro derecho, y
autorizareis todos sus actos de la misma manera [...] la multitud as unida en una
persona se denomina estado (p. 141).
Conformacin de este Gran Leviatn (dios mortal a quien bajo el Dios inmortal
debemos nuestra paz y defensa): posee y utiliza tanto poder y fortaleza que por el
terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos ellos para la paz.
Esencia del estado:
Una persona de cuyos actos una gran multitud ha sido instituda por cada uno como autor
con el objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos para aseguar la paz y
defensa comn. El titular de esta persona: soberano (tiene poder soberano); cada uno
de los que lo rodean: sbdito.
Dos formas de alcanzar el poder soberano: Estado por a) institucion b) adquisicin
a) por actos de guerra somete a sus enemigos a su voluntad concedindoles la vida a
cambio de sumisin.
b) cuando los hombres se ponen de acuerdo entre s para someterse voluntariamente
en la confianza de ser protegidos.

Captulo XVIII (de los derechos de los Soberanos por institucin)

Estado por institucin: una multitud de hombres convienen y pactan que a un cierto
hombre o asamblea de hombres se le otorgar el derecho de representar a la persona de
todos. Cada uno de ellos debe autorizar todas las acciones y juicios de ese hombre o
asamblea lo mismo que si fueran suyos propios.
De esta institucin derivan los derechos del soberano por el consentimiento del pueblo
reunido.
1) Los sbditos no pueden cambiar la forma de gobierno. Quedan obligados por el pacto a
obedecer a aquel de cuyos actos ellos mismos son autores. Cuando disiente un hombre
cualquiera todo los otros deberan a su vez quebrar el pacto, lo que constituye injusticia (cf.
Cap. XV). Todos los hombres han dado su soberana a quien su persona, si lo deponen
toman de l lo que es suyo propio y cometen nuevamente injusticia. El sbdito es autor de
todo cuanto su soberano haga incluso si dicta su muerte).

2) No existe quebrantamiento del pacto por parte del soberano. La institucin del
soberano se establece por pacto de cada hombre con cada hombre y no del soberano con
ellos (el soberano no pacta: no lo hace con la multitud entera porque hasta entonces no
constituye una persona; si los hace con cada uno de ellos por separado estos resultan nulos
cuando adquiere la soberana). Falsedad de quienes dicen que cada monarca recibe su
poder del pacto de modo condicional: este tiene libertad de accin de quien ejerce la
soberana.
3) Quien disiente con la institucin del soberano declarada por mayora comete
injusticia y se expone a ser eliminado por el resto. Si acepto voluntariamente ingresar en la
congregacin de quienes instituyeron un soberano debe ahora aceptar y someterse al
soberano. Caso contrario vuelve a quedar en la condicin de guerra y cualquiera puede
eliminarlo sin cometer injusticia.
4) El soberano no puede cometer injusticia o injuria (slo puede cometer iniquidad).
Porque hacerse injuria a uno mismo es imposible.
5) Nada que haga el soberano puede ser castigado por un sbdito. Ocurrira que el
sbdito castigara a otro (el soberano) por los actos realizados por l mismo (autor-actor).
6) Control de las opiniones por parte del soberano. El soberano tiene la potestad de
controlar qu opiniones y doctrinas circulan y cules no: en el buen gobierno de las
opiniones consiste el buen gobierno de los actos humanos respecto a su paz y concordia. Lo
que es contrario a la paz es falso.
Quienes se atreven a alzarse en armas para defender una opinin se hallan an en
condicin de guerra. Corresponde [al] soberano se juez [o instituirlos] como una cosa
necesaria para la paz con el objeto de prevenir la discordia y la guerra civil (p. 146).
7) Es inherente a la soberana prescribir las normas mediante las cuales cada hombre
puede saber qu bienes puede disfrutar y qu acciones puede llevar a cabo sin ser
molestado por sus conciudadanos. Esto es lo que los hombres llaman propiedad. Estas
normas de propiedad son leyes civiles, es decir: leyes de cada Estado particular.
8) Es inherente a la soberana la judicatura, es decir: or y decidir todas las controversias
que puedan surgir respecto a la ley, civil o natural, con respecto a los hechos.
9) Es inherente a la soberana el derecho de hacer guerra y paz con otras naciones y
estados (cuando es para el bien pblico, qu cantidad de fuerzas deben ser reunidas, etc.).
La potencialidad de un ejrcito radica en la unin de sus fuerzas bajo un mando, mando que
a su vez compete al soberano instituido.
10) Es inherente a la soberana la eleccin de todos los consejeros, ministros,
magistrados y funcionarios, tanto en la paz como en la guerra.
11) El soberano tiene el poder de recompensar con riquezas u honores o castigar con
penas corporales o pecuniarias a cualquier sbdito, de acuerdo con la ley que l
previamente estableci.
12) Corresponde al soberano dar ttulos de honor y sealar qu preeminencia y dignidad
debe corresponder a cada hombre.
10

Estos son los signos mediante los cuales cualquier hombre puede discernir en qu
hombres o asamblea de hombres est situado y reside el poder soberano (p. 148).
Estos derechos son incomunicables e inseparables, esenciales e indivisibles.
Absurdo de sostener que los soberanos tienen un poder mayor que el de cualquiera de
sus sbditos pero menor poder que todos los sbditos juntos.
Si con todos juntos no significan el cuerpo colectivo como una persona entonces todos
juntos y cada uno vienen a significar lo mismo y la expresin es absurda.
Pero si por todos juntos entienden una persona entonces el poder de todos juntos
coincide con el del soberano y nuevamente la expresin es absurda.
El poder e la soberana es el mismo en cualquier lugar en el que est colocado.

Captulo XIX (de las diversas especies de gobierno por institucin)

La diferencia de gobiernos consiste en la diferencia del soberano o de la persona
representativa de todos y cada uno en la multitud (p. 151).
Existen slo tres formas de gobierno:
a) Monarqua: cuando el representante es un hombre.
b) Aristocracia: cuando el representante es una asamblea de una parte de la poblacin
c) Democracia o gobierno popular: el representante es una asamblea de todos aquellos
que quieran concurrir a ella.
Una vez que se ha erigido un soberano no puede existir otro representante del mismo
pueblo sino para ciertos fines delimitados por el soberano.
La diferencia entre estas tres formas de gobierno consiste en la conveniencia para producir
la paz y seguridad del pueblo, fin para el cual fue instituido el soberano.
Comparacin de las formas de gobierno:
1) Quien representa la persona del pueblo sustenta tambin su propia representacin
natural. Donde el inters pblico y el privado se encuentren ms ntimamente unidos
estar ms avanzado el inters pblico. En la monarqua el inters privado coincide con
el pblico [dado que] la riqueza, el poder y el honor de un monarca descansan
solamente sobre la riqueza, el poder y la reputacin de los sbditos (p. 153). Ningn
rey puede estar seguro cuando sus sbditos viven en un estado miserable.
2) Un monarca recibe consejo cuando y donde le place, mientras que en una asamblea
soberana nadie es admitido en ella sino quien tiene derecho desde un principio (y quienes lo
tienen son hombres versados antes en riquezas que en conocimientos).
3) El problema del nmero: las resoluciones de los monarcas slo estn sometidas a las
inconstancias de la naturaleza humana; en las asambleas est el problema del nmero. Si
faltan algunos lo que pudo haber quedado acordado ayer por falta de estos no se realiza.
4) Un monarca no puede estar en desacuerdo consigo mismo por cuestiones de envidia e
inters, lo que s puede ocurrir en una asamblea.

11

5) El inconveniente de que a causa de un favorito o adulador se prive a otro de todo cuanto

tiene. Este inconveniente es mucho peor en las asambleas puesto que los favoritos del
monarca son pocos y los de una asamblea muchos.
6) Problema de la sucesin en la monarqua: el poder puede recaer en un infante. El
problema reside en no dejar suficientemente determinado quien ejercer la tutela del
infante, en no dejar bien determinado su sucesor.19
Soberana y Monarcas electivos y Monarcas limitados
a) Si tiene derecho a nombrar a su sucesor ya no es una monarqua electiva sino hereditaria.
Si no tiene poder de elegir sucesor entonces lo tiene alguna asamblea de hombres donde
reside verdaderamente la soberana o bien el estado muere y se disuelve con l y se vuelve
a la condicin de guerra.
b) Un rey de poder limitado no es superior a aquel o aquellos que pueden limitarlo. Quien
no es superior no es supremo y por tanto no es soberano.
c) El ejemplo de judea
La materia de todas estas formas de gobierno es mortal. Por tanto es necesario que del
mismo modo que se arbitr un hombre artificial se arbitre una artificial eternidad de
existencia.
Problema de la sucesin.
a) El soberano realiza la sucesin por palabras expresas
b) Cuando falta testamento o palabras expresas puede tomarse la costumbre.
Donde esto no ocurre debe comprenderse:
- Que la voluntad del monarca es que el gobierno siga siendo monrquico
- Que un hijo suyo, varn o mujer, sea preferido a los dems
-Si falla el linaje directo algn hermano
Objecin respecto de que el monarca venda o done su derecho a gobernar a un extranjero.

Captulo XX (Del dominio paternal y del desptico)

Estado por adquisicin: el poder soberano se adquiere por la fuerza cuando los
hombres por temor a la muerte o a la servidumbre autorizan todas las acciones de aquel
hombre o asamblea de hombres que tiene en su poder sus vidas y sus libertades.
Diferencia entre Estado por institucin y por adquisicin: en el primer caso es por el
temor mutuo (entre los pactantes) y en el segundo por temor a quien instituyen (que
les conserva la vida y la libertad a cambio). Es una diferencia en la direccin del temor (en
ambos casos es por temor).
Los derechos y consecuencias son los mismos en los dos casos (v. cap. XVIII).
El dominio se adquiere por dos procedimientos: 1) Generacin (paternal) 2) Conquista
(desptico).
1) Es el que los padres tienen sobre sus hijos y se llama paternal.
19 El pueblo debe estar bien instruido respecto de cules son sus deberes y en los derechos de la
soberana.
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a) No lo tienen por haberlo procreado, sino por consentimiento del hijo (por contrato),
expreso o declarado por otros argumentos. Si es la madre o el padre se decide por contrato
(ejemplo de las amazonas).
b) Cuando no existe contrato el dominio pertenece a la madre (por en la condicin de
naturaleza puede determinarse quin es el padre, no as la madre). Si lo abandona el
dominio corresponde a quien se hace cargo de l (puesto que es quien le conserva la vida).
c) Si la madre est sometida al padre el dominio es del padre y viceversa.
d) Si ambos padres son monarcas depender del contrato, si no contratan en quien sea
monarca del lugar en que residen.
e) Quien tiene dominio sobre el hijo, lo tiene sobre los hijos de los hijos y as
sucesivamente.
f) El derecho de sucesin igual que en las monarquas (cf. Cap. XIX)
2) Es el dominio del dueo sobre el criado. Este dominio es adquirido por el vencedor
cuando el vencido, para evitar el peligro inminente de muerte pacta que en cuanto su
vida y la libertad de su cuerpo lo permitan, el vencedor tendr uso de ellas a su antojo.
Una vez hecho esto es un siervo: alguien que habiendo sido apresado se le reconoce la
libertad corporal y que prometiendo no escapar ni hacer violencia a su dueo merece la
confianza de este.
Lo que da derecho al dominio, el pacto.
El seor d el siervo es dueo tambin de todo cuanto ste tiene, y puede reclamarle el
uso de ello: de sus bienes, de su trabajo, de sus hijos, etc.
(ver si agrego algo ms)

Captulo XXI (de la libertad de los sbditos)

Libertad natural, la nica que con propiedad puede llamarse libertad es la ausencia de
impedimentos externos que posibiliten el movimiento (retoma un poco el Cap. XIV).
De acuerdo con esto: es un hombre libre quien en aquellas cosas de que es capaz por
su fuerza y por su ingenio, no est obstaculizado para hacer lo que desea (p. 171).
Esto en relacin a los cuerpos. No se aplica a cosas que no poseen movimiento intrnseco y
por tanto tampoco pueden estar sujetas a impedimento.
Temor y libertad son cosas coherentes: cuando alguien realiza un acto por temor a un
castigo nada le impeda obrar de otro modo, por tanto tena libertad de accin.
Generalmente todos los actos que los hombres realizan en los Estados, por temor a la
ley, son actos cuyos agentes tenan libertad para dejar de hacerlos (p. 172).
Libertad y necesidad son coherentes. Como cada acto de la voluntad humana procede de
alguna causa, y sta de otra, en una cadena continua cuyo primer eslabn es Dios,
proceden de la necesidad. Si se advierte esa conexin se advertir la necesidad de todas las
acciones humanas.
Todo lo mencionado anteriormente es la Libertad natural.
Respecto de la libertad en la Sociedad Civil
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As como se ha hecho una persona artificial, el Estado; se han hecho estas cadenas
artificiales llamadas leyes civiles.
En ningn Estado se han establecido normas suficientes que regulen todas las acciones y
palabras de los hombres, por tanto: en todo gnero de acciones, conforme a las leyes
preestablecidas, los hombres tienen libertad de hacer lo que su razn les sugiera para
mayor provecho de s mismos.
La libertad de un sbdito radica [...] solamente, en aquellas cosas que en la
regulacin de sus acciones ha permitido el soberano (p. 173) libertad de comprar y
vender, de hacer contratos entre s, de escoger su propia residencia, insrtuir a sus nios
como crea conveniente, etc. Esto nada hace al poder ilimitado del soberano.
No existe una forma de gobierno en la cual haya ms libertad, la libertad es siempre la
misma. La libertad de los autores clsicos es una confusin respecto de universalizar la
libertad particular de su forma de gobierno (que es equiparable a extraer las reglas de la
gramtica de la prctica de la lengua en un momento determinado).
En cuales cosas el sbdito puede resistir (la mayora mencionadas en el Cap. XIV como
Derechos Inalienables).
La mxima libertad de los sbditos depende del silencio de la ley.
En los casos en los que el soberano no ha prescrito una norma, el sbdito tiene
libertad de hacer o de omitir, de acuerdo con su propia discrecin (p. 179).
Si un monarca otorga una libertad a alguno de sus sbditos de modo que sta incapacita al
soberano para proteger a sus sbditos la concesin es nula.
La obligacin de los sbditos con respecto al soberano no dura ni ms ni menos que
dura el poder mediante el cual tiene capacidad para protegerlos. La soberana es el
alma del Estado, y una vez que se separa del cuerpo, los miembros ya no reciben
movimiento de ella (p.180).
Si un sbdito cae prisionero en la guerra y confa su vida y su libertad corporal con la
condicin de quedar sometido al vencedor es sbdito de quien se la impuso (distinto si es
retenido en prisin o en cadenas).
Si un monarca renuncia a la soberana, para s mismo y para sus herederos, los sbditos
vuelven a la condicin de naturaleza.
Si el soberano destierra a un sbdito ste no es sbdito suyo durante el destierro.
Si un soberano se hace sbdito del vencedor en una guerra los sbditos quedan sujetos
al vencedor.

Captulo XXIV (de la nutricin y preparacin de un Estado)

La nutricin de un Estado consiste en la abundancia y distribucin de los materiales
que conducen a la vida; en su acondicionamiento; y en la transferencia de estos para su
uso pblico por medio de conductos adecuados.
Abundancia de materias: lo que la naturaleza nos da por medio de la tierra y el mar, bien
libremente, bien por medio del trabajo.
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Materias: (animales, vegetales y minerales, obtenibles por medio del trabajo) artculos a)
nativos; b) extranjeros.
Distribucin de los materiales: da lugar a las categoras tuyo, mo, suyo; da lugar a la
propiedad. La institucin de la propiedad es un efecto del Estado [] es acto
exclusivo del soberano, y consiste en las leyes que nadie puede hacer si no tiene poder
soberano.
La primera ley de distribucin se refiere a la reparticin de tierras. El soberano no est
excluido de la propiedad del sbdito.
Los Estados no pueden soportar la dieta: los caudales pblicos no reconocen otros
lmites sino aquellos que requieran las situaciones emergentes (p. 24). Es vano asignar
una porcin de tierras al Estado, que puede vender o ceder, y vende y cede cuando lo
hace su representante.
Corresponde al Estado determinar de qu modo deben llevarse a cabo todas las
especies de contratos entre sbditos y por qu palabras y signos deben considerarse
vlidos.
Acondicionamiento: la reduccin de todos los bienes a una cosa de igual valor y porttil:
el otro, la plata y el dinero en general. Ese medio pasa de un hombre a otro dentro del
Estado y recorre a ste alimentando a su paso todas las partes del mismo.
Conductos adecuados: uno conduce el dinero a las arcas pblicas, el otro les da salida
de ellas para efectuar pagos pblicos.

Captulo XXV (del consejo)

Diferencia orden-consejo
Orden: quien manda [algo] pretende con ello su propio beneficio, porque obedece
solamente a su propia voluntad, y el objeto genuino de la voluntad es un beneficio para s
mismo.
Consejo: pretende el beneficio de aquel a quien aconseja.
La diferencia fundamental entre ambas est en el beneficiario.
De aqu se deriva que un hombre puede ser obligado a hacer lo que le ordenan cuando se
ha obligado a obedecer; no puede ser obligado a hacer lo que le aconsejan porque el dao
es suyo propio (p. 210).
Si un sbdito da consejo a otro, en el sentido de hacer alguna cosa contraria a las
leyes [tanto si lo sabe o no] es susceptible de castigo por parte del Estado; porque la
ignorancia de la ley no es buena excusa, ya que cada uno est obligado a tener noticia
de las leyes a que est sujeto (p. 211).
Condiciones del buen consejero
1) Que sus fines e intereses no sean incompatibles de los fines e intereses de aquel a
quien aconseja.
2) Que pueda presentar su opinin en trminos tales que la verdad aparezca con la
mxima evidencia (no hacer inferencias precipitadas y carentes de evidencia).
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3) Ser muy versado y haber meditado y consultado largamente en aquello en lo que

aconseja
4) En un consejo sobre cuestiones relativas a otros Estados: tener amplio conocimiento
de las cuestiones de dicho Estado y de las cuestiones relativas a los tratados entre
Estados.
5) Que el consejo se d individualmente y no en asamblea (recomendacin para el
soberano ms que nada).

Captulo XXVI (de las leyes civiles)

Entiendo por leyes civiles aquellas que los hombres estn obligados a observar porque son
miembros de un Estado.
Ley en general no es consejo, sino orden de aquel cuya orden se dirige a quien
anteriormente est obligado a obedecerle.
Ley civil: es, para los sbditos, aquellas reglas que el Estado ha ordenado por medio
de palabra o por escrito o por signos suficientes de la voluntad para que pueda
utilizarlas para distinguir lo justo de lo injusto.
Por tanto las leyes civiles son normas sobre lo justo y lo injusto. No pudiendo ser
injusto lo que no es contrario a ninguna ley.
Slo el Estado puede hacer leyes, ya que nuestra subordinacin es respecto del Estado
solamente y las rdenes deben ser manifestadas por signos suficientes.
De esto se sigue:
1) El legislador en todos los Estados es slo el Soberano (porque legislador es quien hace
la ley, y este es el Estado y el mismo es representado por el Soberano)
2) El soberano de un Estado no est sujeto a leyes civiles ya que tiene poder para
hacer y revocar leyes (cuando quiere puede liberarse de una).
3) Un uso que adquiere la autoridad de una ley no lo es por el tiempo, sino por el
silencio del Soberano. Y mientras el soberano no se pronuncie no es ley. El juicio de los
que es razonable y de lo que debe ser abolido corresponde al que hace la ley, el
soberano.
4) La ley de naturaleza y la ley civil se contienen la una a la otra y son de igual
extensin. Las leyes de naturaleza se encargan de la equidad, la justicia y las virtudes
morales, el soberano fija lo que es equidad, lo que es justicia, etc. Por tal motivo las leyes
de naturaleza estn contenidas en las civiles. Por otro lado, las leyes civiles estn
contenidas en las de naturaleza porque, por ejemplo, la justicia, el cumplimiento de un
pacto, es un dictado de la ley de naturaleza.
Ahora bien, el derecho de naturaleza es limitado por la ley civil. La finalidad de las
leyes no es sino esta restriccin.
5) Si un soberano sojuzga a otro Estado pero lo gobierna por las mismas leyes que
regan estas son leyes civiles del vencedor, no del sometido.
6) Todas las leyes reciben su vigor y autoridad de la voluntad del Estado.
7)???
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8) La orden dictada por un Estado es ley solamente para quienes tienen medios de
conocer la existencia de ella. Hay que evaluar que argumentos y signos son suficientes
para el conocimiento de lo que es la ley, es decir: cul es la voluntad del soberano.
a) Si una ley obliga a todos los sbditos sin excepcin y no est escrita ni se ha
publicado, entonces es una ley de naturaleza. Las leyes de naturaleza no necesitan ni
publicacin ni divulgacin y estn contenidas en la sentencia: No hagas a otro lo que t
consideres irrazonable que otro te haga a ti (cf. cap. XV, p. 129).
b) Si existe una ley que obliga a alguna categora de hombres o a un hombre en
particular y no est escrita ni fue publicada verbalmente entonces es una ley de
naturaleza (ver esto).
Exceptuada la ley de naturaleza todas las dems leyes deben ser dadas a conocer
de palabra, por escrito, o por algn otro acto que manifiestamente proceda de
la autoridad soberana.
Tampoco basta que la ley sea escrita y publicada, sino que han de existir
tambin signos manifiestos de que procede de la voluntad del soberano: el
legislador tiene que ser evidente en cada Estado, nadie puede tener dudas de
quien es soberano sino por su propia culpa. El problema consiste en todo caso en
la evidencia de la autoridad del soberano.
Para que sean obligatorias, adems de estar escritas y de conocer el legislador: la
interpretacin autntica de la ley (que proviene del soberano y de aquellos
designados por l para tales fines). Todas las leyes escritas y no escritas tienen
necesidad de interpretacin.
La interpretacin de la ley de naturaleza depende de los jueces constituidos por
el soberano para tales fines (si posteriormente en otro caso encuentra en un caso
anlogo que una sentencia contraria est ms de acuerdo con la equidad debe
hacerlo).
Los jueces no conocen la ley por ellos mismos sino que existe alguien que tiene autoridad
para informarles de ella cuando han de juzgar en un caso particular. Sin embargo, aunque
no juzguen de acuerdo con lo que se les dice, no estn sujetos por ella a penalidad
alguna, a menos que aparezca que lo hicieron contra su con conciencia, o que fueron
corrompidos por va de cohecho.
Un buen juez: a) hace una correcta interpretacin de la ley de naturaleza de equidad
(ley fundamental); b) desprecio de innecesarias riquezas y preferencias (cf. Ley de
Nat. 18); c) despojarse de pasiones; d) paciencia para or, atencin, diligencia en
escuchar, etc.

Captulo XXVIII (de las penas y las recompensas)

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Pena: es el dao infligido por la autoridad pblica a quienes han hecho lo que se juzga
por la misma autoridad como una transgresin a la ley, con el fin de disponer mejor
para la obediencia la voluntad de los sbditos.
De dnde deriva el derecho de castigar? No est fundada en una cesin de los
sbditos al soberano (puesto que el fin para el que se cedi el derecho fue para su
proteccin) sino que est fundada en que fue un derecho que el soberano se guard
puesto que l no cedi su derecho de naturaleza.
De la definicin de pena se deduce:
1) Ni las venganzas privadas ni las injurias de individuos particulares son consideradas
penas puesto que no provienen de la autoridad pblica que es la nica que puede castigar.
2) Si no existe una condena precedente no es pena, es acto de hostilidad (el hecho por el
que alguien es castigado debe ser antes juzgado por la autoridad pblica para constituir una
infraccin a la ley. Cf. Ley de naturaleza 16).
3) Los castigos por jueces sin competencias o por alguien que usurpa el poder no son pena
sino actos de hostilidad, puesto que entonces el castigado no es autor de esa pena.
4) Si se inflige un castigo que no tenga en cuenta el bien futuro, es decir que no disponga a
los sbditos a cumplir la ley en lo futuro no es pena sino acto de hostilidad.
5) Si alguien comete un acto ilegal y resulta muerto por esa accin no es pena puesto que
no est hecha por la autoridad pblica.
6) El dao infligido no tiene que ser menor al beneficio obtenido, puesto que esto no
dispone a los hombres a obedecer la ley.
7) Si una pena est determinada y se inflige un castigo mayor no es pena sino acto de
hostilidad. La finalidad de la pena no es la venganza sino disponer a los hombres en el
cumplimiento de la ley.
8) El dao infligido por un hecho realizado antes de existir una ley que lo prohibiese no es
pena sino acto de hostilidad, porque con anterioridad a la ley no existe transgresin a
la ley.
9) El dao infligido al representante del Estado no es pena sino acto de hostilidad ya
que el castigo lo inflige la autoridad pblica que es el Soberano mismo (adems por lo que
dice en el punto 5 del Captulo XVIII).
10) El dao infligido a quien se considera enemigo no es pena puesto que se halla fuera de
la ley (est en condicin de guerra). Por tanto son actos de hostilidad. Ahora bien, en
caso de hostilidad declarada toda infliccin de un mal debe considerarse legal.

Captulo XXIX (de las causas que debilitan o tienden a la desintegracin de un

estado)
Enfermedades del estado
1) Que el soberano tenga menos poder del necesario para la paz y defensa del Estado
(falta de poder absoluto). Porque cuando tiene que recuperarlo para su uso da a los sbditos
la impresin de un acto de injusticia y los dispone para la rebelin.
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2) Que cada hombre en particular sea juez de las buenas y malas acciones (cf. captulo
XV donde dice que un hombre se encuentra en condicin de mera naturaleza cuando sus
apetitos personales determinan qu es bueno y qu es malo). Es la ley civil la medida de lo
bueno y lo malo.
3) Que lo que un hombre hace contra su conciencia es un pecado (depende de hacerse
juez de lo bueno y lo malo). La ley es la conciencia pblica mediante la cual se
propuesto ser guiado.
4) Que el soberano est sujeto a las leyes civiles. El soberano no est sujeto a las leyes
dictadas por l mismo (cf. cap. XXVI, punto 2)
5) Creer que el soberano no puede disponer de los bienes de los sbditos (cf. cap.
XXIV: Los Estados no pueden soportar la dieta.).
6) Que el poder soberano puede ser dividido. Los poderes divididos se destruyen uno a
otro.

Captulo XXX (de la misin del representante soberano)

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PREGUNTAS DE FINAL
HOBBES
1) Subttulo del Leviatn e introduccin.
2) Causas de la guerra.
3) El castigo.
4) Cmo se llama el contrato?
5) El argumento del necio.
6) Diferencia entre Ley de naturaleza y Ley civil.
7) La sociabilidad de las abejas. Diferencia con los hombres.
8) Tipos de justicia: conmutativa y distributiva.
9) Relacin soberano y castigo.
10) El problema del soberano: en qu sentido puede actuar bien o mal?
11) Quines pactan y qu? (formulacin exacta).
12) Qu se conserva a la hora de pactar?
13) Leyes de naturaleza
14) El concepto de seguridad del pueblo (?).
15) Qu es lo que obliga a un sbdito a obedecer al Leviatn? (tema de autorautorizacin).
ROUSSEAU (Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los
hombres)
1) Cul es el significado de la estatua de Glauco en el Segundo Discurso?
2) Cmo se llama el contrato en Rousseau?
3) Por qu no hay pacto?
4) Por qu hay que hacer del hombre un hombre y no un filsofo? (crtica a Hobbes).
5) Ttulo y prefacio del origen y desigualdad entre los hombres, por qu la instauracin del
gobierno no es un contrato?
6) Por qu la fuerza no hace derecho y la relacin con la esclavitud.
7) Otros orgenes de la sociedad civil y argumentos de Rousseau en contra.

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