0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 485 vistas9 páginasR Barthes El Grano de La Voz
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El egrano» de Ia voz
Para Benveniste, la lengua es el tinico sistema semético ca-
pas de interpretar otro sistema semistica (sin embarg6, no kay
dada de que existen obras limites, en Ins que un sistema finge
‘estar Interpretandose a s{ mismo: el Arte de la fuga). ¢Cémo
se las azregla In lengua cuando tiene que interpretar Ia musica?
Perece ser que muy mal, Si exominamos la prictica comin de
Ia enitica musical (0 de las conversaciones sobre misica: a me-
nude se trata de lo mismo} es evidente que In obra (0 su eject
isn} 2 traduce exclusivamente por Ia eatogoria lingistica
‘més pobre: el adjetiva. La musica, por una tendencia natural,
8 aguello que de inmediato resibe un adjetivo. El adjetive es,
Inevitable: esta musica es esto, esta Interpretacién es aguello
[No hay duda de que, en cuanto convertimes un arte en sul
(Goa un arciculo} © en tema (de conversacién), no nos queda
‘mis remedio que predicar algo sobre #l; pero en e) caso de Is
‘uslea la predicacién toma de manera fatal la forma mds fie
cil, mas fival: el epiteto, Como es natural, este epiteto al que
se vuelve una y otra vez por debilidad o por fescinacién (suge-
Tencia de juego de sociedad: hablar de uta rosica sin emplear
lin solo agjetivo) tiene una fincion econdémica: e] predicado
f slempre la muralla con que lo imaginarie del individuo se
protege de Ia pérdida q.. le amenaza: el hombre que se pro-
Yee, © aie ha sido provista, de un adjerivo puede resultar vanto
)
263 BL «oRANO® DE LA VOR
rejedo como gestifeado, pero, en todo cate, eth consiui;
hey algo tmaginario en Ia mésien cuys funcién es consolidar,
aur a avid Goes see (sens cert a ew ea
ininiea de que la misca ex peligrosa, de que se seoma al
Placer y a ln pérdlda? Muchos son les efemplos emogrtios ¥
Populafes'que tenden a probarle), y eso impinrio Tega con
Fapiea ala lengua por medio dl adjtvo. Podria recogerse ut
dowsor hstico sobre el particular, ya que Ja erin adjetiva
{o in inerpretacicn predicatia) ha saqulrido, alo largo de los
siglos,clertos aspectos instituionals: el adjetivo musical se
tuslve cfectivamente legal siempre que se ostula ws ethos de
Inimnes, os decir cad ver que se eataye in ma roger
thatural 6 mga) de sigaiseaion: entre los gregos de in A
tigueded, para Tos que In lengua musis!(¥ no Is obra contin
fente) era ia que, ex su esimctura denotative, ern de inmediato
Sdjetva, cada modo estaba aeociado a una expresién codifcada
(Gado, auctor altho, vin, grave, rojertiono, bellow, educa.
Siro, atanro,fastuon cliente, decent, eisai, vluptiese)
J entre los Roménticos de Schumann a Debussy que sustnayen
5 atiaden a ln simple Indiaciin de los movimiento (aller
resto, andante)predicados emotive, pottcas, cada ver mala
Tefnadon,y escrifos eo Ine lengiar saconales, con la falda
fe atenuar la impronta del eddigo y de desarrollar el cardter
tlbeen dela preticalon (chr traf, sehr pris, spiritual et
‘sere, etcetera),
{Esiaremos condenados a aleivo?¢Fstaremos reducidos at
stern ene Io preicabe y lo inefable? Para avergat 8 bay
izin modo (verbal) de hablar dela masica sin adjetios habria
Gis examinar de cere toda la ertica musical, algo que creo 20
Se ha hecho jams y que tampoco tengo Ia ftencin m os me
dios de nee aqui La ave pede afrmarse os la siguiente: no
cs en la Tacha contra el adjtivo (derimndo el adjetivo que te
Ssemos en la pants dela lengua his colour peas no
tino verbal) donde se ene la posiiiéad de exorcaar st co
tmentario musical y de liberario de a fatal predicativa: ms
que intenar cambiar diectamente el lenguse que habla de la
‘usica, ms valdria cambiar el propio abjeto musical, tal como
be ofrece a palabra: modifcar au nivel de perorpei6no inte
Jecelon: desplanar In zune de contacto entre le mie yet Tee
mayEL CUERPO DE LA tlxc8 264
ste desplazamicnto es lo que me gustaria esbouar, y no a
propésito de tods Je misica, sino tan solo de una parte de la
‘isica cantada (ied o melodia), espacio (género) muy preciso
th el que une lengua se encuentra com wa vox, Daré de Same
Giato un nombre a ese significante a cuyo alvel, reo yo, la ten-
tacidn del ethos puede ser Kiguidada y, por tanto, eliminad el
adjetivo; este nombre serd el grano: al grano de [a vor, cuando
sta esti en un doble postura, una doble produccién: como
lengua y como mises.
‘Lo que estoy intentando lamar egrano» no seré, por supues-
to, mis que la verente aparentemente abstracta, el Balance im
posible del goce individal que experimenio de manera conti
hua al escuchar canter, Para separar este agrano» de los valores
Fecondeldos de la misica vocal me serviré de una doble oposi
clon: In oposilon, de cardcter tebrico, entre feno.texto y geno-
texto (Julia Kristeva, y:le opesicion, paradigiatica, de dos a
YanREE! URE’ que me gusta mucho (al que y& nO s€ oye) y otro
‘que me gusta muy poco (y que es el dnico al que se ove): an
Zen y FischerDiskau (los cuales, por supuesto, no Serén mis
Gu Vest a lero lvinizar al primero mi tengo ada contra
el segundo).
‘Vamos a escuchar un bajo raso (de iglesia: pues Ia 6pera es
tun génera en el que Is vo se ha pasado por entero al bando
te Ia expresividad dramatia: tna voz de grano poco significan-
te) algo se muestra en dl, manifesta y testarudamente (es €50
Jo nico que ee oye), que estd por encima (0 por debsjo) del sen-
{ido de las palabras, de su forms (la letania), del melisma, ice
chiso de! estilo de ejecucién: algo que as de manera directa el
‘cuerpo del cantor, que un mismo movimiento trae hasta pues:
tros ofos desde el fondo de sus cavertas, sus misculos, mc:
sas y cartlagos, y desde el fondo de la lengua eslava, como si
luna nilsma piel tapizaa la earne del interior del ejecutante y la
rmisica que eante :pa_yor personal: no express nada
Sobre el cantor, sa elm no es original odes los cantores rusos
tienen, en genersl, la misma vor, y, sin embargo, es individval:
‘hos hace oft un cuerpo que, es verdad, no tiene estado civil, «per
somalidads, pero de todas maneras es un riverpo aparte: y sobre
265 BL xoRANO® DE LA voR
todo esa voz, por encima de fo lntligible, de lo expresiva, arras:
ta directamante 0 simbélico: arrojado ante nosotros, como wi
ppaquete, se yergue el Padre, su estatura flies El egrano» seria
so: la materilidad del cuerpo hablando“w lengua materaa: Ia
letra, posiblemente; la significancla, con toda seguridad.
|AS{ pues, resulta que en el canto (a la espera de extender
esta distineion a toda 1a misica) aparecen los dos textos de
que ha hablado Jolla Kristeva. El feno-cento (supaniendo que
se acepte esta trasposicidn) eubre todos les fendmenos, todos
los rasgos que proveden de la estructura de la lengua canted,
te las leyes det género, de la forma eodifieada del metisma, del
idjolecto del compositor, del estilo de Ia interpretaciin: en re
sumen, todo lo que, en la ejecuclén, esté al servicio de la come
nicecién, la representacién, la expresién: aquello deo que
‘ormalmente se habla, lo que forma el tejida de los valores cub
turales (gustos confesados, modas, dlseursos cities), Io que 5¢
ardcula directamente sobre las conrtadas ideoldgicas de una
época (a esubjetividads, Is vexpresividads, el «dramatismoe, 1a
personalidad» de un artista). El gewo-canta es ef volumen de
Ja vor que canta y que dice, el espacio en el que germinan las
sigaificaciones «desde el interior de Ia lengua y en sa propia
‘stelalidads; se trata de un juego significante ajeno a ls co
‘munleacién, & la representaclén (de los semtimientos), a la ex
presida; ese extremo (0 ese fondo) de la produecién en que la
melodia trabaja verdaderamente sobre la lengua, no en lo que
fice, sino en la voluptuosidad de sus sonidas signifcantes, de
sus letras: explora cémo la lengua trabaja y se identifies con
exe trabajo. Se trata, dicho con una palabra muy simple pero
ue hay que tomarse en serio, deta diccidn de la lenzua.
Desde el punto de vista del feno-anto, FischerDisiau sin
dudablemente un artista irreprochable; en cuanto a la estruc
ture (semdntica y lirica), todo esta respetade; y, sin embargo,
nada seduce, nadz arrastra al placer; es un arte excesivamente
expresivo (Is diccién es dramtiea, Ins cesuras, las opresiones y
leraciones del aliento intervienen como seismot de pasiéa)
y Por eso mismo jamas excede lo que es cultura: lo que en et
ato acompatia al canto ¢s el alma, no el cuerpo: eso es lo dt
fio, que el cuerpo acompatie Ia diccién musical, no por um mo-BL CUERPO DE LA misrca 266
vimiento de emocién, sino por un egesto-avisost; y mas cuando
Jo que toda ln pedagogia musical ensefia no es al cultivo del
sgranoy de la vor, ino los modos emotivos de su emisidn: 5
el mito del allento, (Pues no bemes oido pocas veces a los pro-
fesores de canto prateizar que todo el arte del canto estaba en
ff dominio, en Ia buena administracién del allento! El aliento
es el prenima, es el alma que se ina o se rompe, y todo arte
que trata de forma exclusiva dot aliento tiene posibilidades de
fer un arte secretamente mistico (de un misticismo aplastado
hasta las dimensiones de un miccosurco de mass). El pulmén,
SGrgano estipido (jel Bote de los gatos!), se ila, pero 10 se
pone tieso: es en Ia garganta, lugar en que el metal f6nico se
endurece y recorts, en Ie mascara, al es donde estala la sig
nlfcancia, haciendo surgir, no el alma,_sino el placer. En FD.
sme parece oft solamente los pulmones, nunca Ia lengua, la glo-
4s, los dientes, los tabiques, la nariz, Por el contrari, todo el
arte de Panzéra estaba en las letras, 20 en el fuelle (tn simple
rasgo tenlco: no se le ola raspirar, sino solamente recortar la
frase), Un pensamiento extremo rogulaba la prosodia de 1a enun-
clacidn y Ia economia fénica de In lengua francesa; se echaban
por tierra los prejuicios (procedentes en genaral de ta diccién
ratoria y eclesidsties). Respecto 2 Ins consonantes, sobre las
cles pensames con demasiada faclidad que forman la arma
dura del francés (annque no sea ma lengua semitica) y es hae
bitual necomendar que se earticulens, destaquen, enfaticen, para
fevorecer la cleridad dal sentido, Panaéra recamendaba, my al
‘contraria, en In mayoria de los casos, que se les dicra wna pet
fina, que so les devolvira el desgaste propio de una lengus que
vive, funciona y trabaja desde hace mucho tiempo, que se ust
ran simplemente como trampolines de la admirable vocal: abi
festaba la everdad de Ia lengua, no su funclonalidad (clariéed,
expresividad, comunicscién}; y el juego de las vocales recibia
toda la signidcancia (que es al seatide en lo que tene de vo-
Iuptuoso): Ia oposicion entre la é cervada y Ia & ablerta (tan
recesaria en I cojugacién), la pureza, que yo casi Tamara
lectrénics, tan tenso, elevado, manifesto, sosienido era s1 s0-
4 sPor eso la mejor mane de lemme ex acompatando ala lecture
‘ge tates moving corporal: aropindes, Contra Io escrito nable
do, som io fabiago socrento, Bor el eetoavisow (Phils, Salle,
Fei eee)
267 BL soRANa> 9 a vor
nido, de la mis francesa de las voeales, ta f, que nuestra len
jgun 0 ha tomado del latin; del mismo modo, Panaéra slouaba
Sus r més alla de las normas del eantanee, sin renegar de llas:
su r era mareada, por supuesto, como en todo arte clisica det
tanto, pero sa mareacion ao tenia nada de campesino 0 de ci
nediense; era una marcacion artificial, el estado paradéiico de
lune letrasonido que fuese & la vez por entero abstracta (por la
Drovedad metilica de su vibracién} y por entero material (por
st manifesto arraigo en la mévil gerganta). Esta fonétion (gseré
yo el tinleo en pereibirla?, gquizés olgo voces en la vo2? Pero,
ia verded de la vor gno reside en Ia alucttaclén? zAcaso el es
ppacio de la vor no e§ un espacio infiaito? Este era sin duda el
fentido del estudio de Saussure sobre los anagramas), esa f0-
nética no agota Ia significancia (que es inegotable); por lo me:
10s, coloca un freno a las tentativas de resuecigm expresiva que
toda una cultura se empesa en operar sobre el poema y 1a me-
Todi
Cultura que no serfa muy diffeil datar,eapecificar histriea-
mente, FD. reinn hey dia, de manera casi exclusiva, sobre todo
al microsurco centado; lo ha grabado todo sl nos gusta Sebi
bert pero.no FD,, Schubert,"hoy, esté prohibido para nosotros:
un ejempla de esta cansura de cardctar positivo (a base de oct
parle todo} que caracteriza ala cultura de masas y mica se le
reprocha; quizds es asi porque su arte, expresivo, dramético,
sentimentalmente claro, vebiculado por una vox sin rgranor,
Sin peso significante, responde de modo satisfactorio a In de.
manda de ina cultura media; esta cultura, que se define por Is
‘extension de Is escicha y In desapariciéa de le pricica (adids
4 los aficionados}, quiere mucho arte, misica, pero que este
arte y esta musica sean claros, que «traduzcans ima emocién y
epresenten un significado (el «sentido» del poema)> arte que
vacuna al placer (al reducirlo a una emoctén conocida, codifice
a) y reconcilia al sujeto con lo que, en mista, puede decirse:
lo gue dicen, predicativamente, la Escuela, la Critica, a Opinign.
Panzéra no pertenece a esta cultura (imposible, ya que cantaba
antes del microsurco; por otra parte, dudo de que, si cantar
hoy, su arte fuera reconocide, incluso simplemente percibido),
su reinado, muy grande en el periodo entre Iss dos guerras, fue
el de un arte exclusivamente burgués (0 sea, en ebsoluto peque-
oburgués), que levaba a término s1 evolucidn Interna, separ1 cuRRPo OE LA uUstCa 268
do de la Historia, a causa de una distorsiém perfectamente co-
‘ocida; y es quizi, justa y de forma menos paraddjica de lo
‘ue paréce, en la medida en que este arte ya era marginal, de
smaadarines, en Ia que podia evar huellas de signifcancia, es-
capando a la tirania de la significacién,
BB agranoe de Ia vor no es —o no lo es tan s6l6— su timbre;
Jn signficancia a la que se asoma no puede justamente defnirse
‘mejor que come la frcrién entre Ia misien y otra cosa, que es
Ja Iengua (¥ no el mensaje en absoluto), #1 canto tiene, que
hablar, o mejor ain, iene que escribir, pues lo que se produce
a nivel del genocanto es escritura, de formna definitiva. Esta ex
critura cantada de la lengua es, a mi entender, la que la melodia
francesa ha intentado a veces Jograr. Sé perfectamente que el
Hed aleman también ha estado en fata ligezén con, Ja lengua
lemana gracias 4 In intervencién del poema roméntiGo: 9é que
fg cultura poctica de Schumann era inmensa 7 que’el mismo
Schumann decla de Schubert que si hubiera legido a viejo he-
‘ria puesto musica a toda Ia Iteratura alemans; pero también
reo ue el sentido histerico del fied tiene que buscarse en la
ireccién de su miisica (aunque sélo fuera por sus origenes po-
pulares). Por el contrario, et sentido histérico de ta melodia
francesa es na cleria cultura de la lengua francesa, Como es
sabido, In poesin roméntien de muesteo pals es més oratoria
que textual; pero lo que auestra poesia no pudo hacer por sf
Sola, 1a melodia a veces lo ha hecho con ella; ha trabajado la
Jengua a través del poema. Esta labor (en Ie especiicidad que
guile reconocemos) no es visible en In mata normal de Ia pro-
luceién melédica, demasiado complaciente con poetas menores,
del tipo romanza pequete-burguesa y pricticas de sal6m; pero
cs indisentible en sierts obras: antoldgicamente (como st djé-
‘amos, on poco al azar) en ciertas melodias de Fauré y de Du.
pore, de manera aplastante en el iitimo Fauré (prosédico) y
{nla obra vocal de Debussy (incluso aunque Pelléas esté a. me-
fnudo mal cantado: draradticamente cantado). En estas obras
Jo que se compromete ex algo més que un estilo musical, es
vunn reflexion prictca (por decirlo asf) sobre la lengua; hay una
fsuncién progresiva de a lengua por el poema, del poema por la
29 BL em realdades pola) or ovens’ parte de messes len
fa existe im hobia de los Jovenes, an kab exya expresin
musical es el Pop. : mee
En Ia época de Paras, In relacéa entre la mica y fa
vieja lengua francsta ales sain extremado reaamion,
Gus es tambidn ef ultimo. Una lengun francesa eats a panto de
tori eso eb lo que se oye en cl canto de Panosa: lo pesece™
deo brila de manera desgarradora em ese canto puesto doe
todo el arte de i lengua sea rehugindo en is dct es
Cosa de los cantents, 30 de lor scores, claves por ls
tstdca pequefoburavasa de a Comeaiefraceace, que co una
fsttien de la areal, 0 dela promancicln, como era
Taide Panséra oben qua volte).
A mi parecer, lz fonética musical de Panzéra tlene los ras-
20s siguientes: 1) pureza de las vocales, especialmente sensible
fn la vocal francesa por excalencla, a i, vocal anterior, casi
exterior podriamos decir (se airia que lama al otto para que
fntre en mi voz), y la ¢ cerrada que, seménticamente, nos sive
Para oponer el futuro al condicional, el imperfecto all «passé
simple»; 2) Ia helleza franca y-frégil de la a, que es la més aiffHL CUERPO DE LA atdstck 216
‘il de las vocales cuando se trata de cantar; 3) el egrano» de
Jas masses, un tania dspero y como expeciad; 4) Ia 7, Bien
rareada, por supuesto, pero que no s° conforma en absolut
fia mareacion algo basts del habla eampesina, pues es tan pure,
fan breve, que parece no dar sino la idea de la marcacién y cuyo
papel —simibolico— consiste en virlzar la suavidad, sin per-
era; 8) 9 al Gt, Io patina de ciertas consonantes, en determl-
fpados momentos: consonantes que resultan asi, por decirio de
Slgune manera, més vaterrizadas» que disparadas, ms compa
Hadas que sefaladas,
te tiltimo rasgo no solamente es voluntario sino que el
propio Panaéta he teorizado sobre él: formaba parte de su en-
Sefianza, yesn patina necesaria de ciertas consonantes le servia,
Ge acuetda com tn proyecto de evaluacidn (una vex mAs) a opo-
her articulacién y pransclacidn: Ia articulacién, semin deci, es
{I simmulacro y el enertgo de Ia promunciaclén; bay que promot
lay, nunca articular (contza la estipida vor de magdo de tan
[ESAS GEL GantOy pues la articulacion es In negagion del i
igedo: pretende que cada consonante tongs 1 mismé intesidad
Sonora, mientzas que ea un texto musical una consonants no
fe repite jamas: es necesario que cada silaba, lejos de ser ex
trafda de un c6digo ollmpico de los fonemas, dado de una vez
jor todas, esté engarzada en el sentido general de la frase.
PN Y'cs agit en este punto especialmente téenico, donde apare-
‘ee de vepente la amplitud de las opciones estéticas (yo abiadiria
fdeoldgieas) de Pancéra, En efecto, la articulact6n opera nociva
mente como wna qiazaza det sentida: ereyendo estar al servicio
Gel seatido es, de modo Fendamientl, sa desconocimlento; en-
tre los dos excesos de signo cootrario que matan el sentido, a
‘vaguedad y ef énlasis, el més grave, el mAs consecuente; es el
leno: articular es sobrecargar el sentido de una claridad pa-
‘alt, fede sit por ello ser Tujoes. Y esta Caria Hoe 15-
Cente: arvastra al cantanle &'Un afte, perfectamente Ideoloxico,
Se ia cxpresividad —de la dramarizacién, para ser més preci
Sos ia linea melédica se rompe en destellos de sentido, en
fuspltos semantics, en efectos de histeria. Por el contrario, la
Dprontnciacion mantiene la perfecta coalescencia de ta finea del
Sentio (la fence) y Ia Hea de In misica (el fraseado); en las
Artes de la artculacién, Ia lengua, mal entendida como teatro,
‘amo una puesta en escema un poco kitsch del sentido, irrumpe
om a rdstea, 14 vox, 1a cu
cn la mésica y Ia desbarata de manera inoportuna, intempesti
Yes ln lengun se pone cant, es la que estorba In que ino
fanaa Ia mses; en el arte dela pronagcicion (en el de Pane
ira), por el contraro, es la mises la que se acerca ala lengua
Yy balla lo que ésta tiene de musical, de amoroso,
Par ue eo fnnen potn,pr i
sckirapaan i hin oh sent or Sa fn ace
came ete es teaends or fon maoere
ta ner tren ol acgnysconlt burg sun
torlrvin Laie scupen onl mas ineunioomnree
Shae a ee fee et wes Gales oe
Jos matices impuestos Bot oma ‘buena lectura del texto musical
ce spl eet Rie asec ie ganbies e
Giabre etaadatente schon’, a vou oa ane Woe Sem
fe oe ciel gcse soloist
il ee eee vee
ee eee
a...
See oe ee eed cee
teen foc tau to fae tame vet, oo
sat ah mi la opine a mado gear ot
ber en Su cabeza, En clerto mado, Panzéra cantaba siempre a
voz er grit, ¥ en esto es en lo que podemos comprender eémo
Panatra, aunque proporcionando ot timos destalloy al ate
Spi, fh ig nove porque cna «Yo ot
rib oe i manera propia dela cancion popolr trdionl(
Eris educorada muchas veces por acompalamientor inde
Gosh en secrets, Panera cats la ralodia cata como era
gancién popular (los ejercicios de canto que ipatdaba siempre
rocedia de abtiguas canciones Caneesas). Y tambida ch ca
fo onde otemos econ ec dl set ae
fanto me gusta co Panza, Pues In cancin popular se exmtaba
ie mado tadconal vo en go porque era important que
oyora bien ls histor sa ext aarande algo que tenees
qu recbir despojado slo la vex 3 1a que dicey oxo To qe
frvvende In cancn popular; y es et tambidn lo oe Panera
Pe) pesa de fon rodeos impuevtos por In cultra~ pretend‘mL EUERPO De LA sUsea 78
Entones sq esa mica? El arte de Panza nos respon-
de esa cui del lnguaj, Pero eta culdad de lengtale
to tiene nada querer con las cencias cet lenguae (pots
teres, semiologi), puss al vlverse cusidee, in perce del Ter
fale promovida es lo oe ene no dee, 10 que 2030 artical.
En lo no dicho es doude se slojan el goce, la toma, a delice
dan, Ia satsfccin, los ts delcados valores de lo Trasina-
tio. La misen x fa ez lo exprao lo Lmplcto en el texto:
Jo gue esd promuncado’ eometido inflxtoes), peo 10. ar
Sealader io que slave ets fuer del sentido yf sist,
meric plenarcote en se significa gu In ior del texto
intenta hoy da potaary situa, La mies, como la sipafcar
Gia bo tete que ver oa ningun scialengfe sino solamerte
Gon un discarsosobre el Yalor el elogio in eiocursp enamore
Gor fot ectn weary sft iio coe
‘igus cecit lo implcito sin articuno, a salar por eves de
Inarculaion si cer en la coneita del deseo oon In sain
Gidn de lo indceble~ puede con jurtiia rectbi el ealiiestivo
de musica Es ponble que las cosas alo tenga valor por su
fot metatéria, ce posble que tte sea el valor dela musi
tl de ser una buena ction
Roma, mayo 20 de 1977.
La cancién roméntica
FEsia noche estoy escuchando de nuevo la frase con que co
mlenza el andante del Primer Trio de Schubert —frase perfec.
ta, uniteriay a la vez dividida, frase amorosa si las hay y una
vez més consiato cudn dite! resulta hablar de lo que gusta
Qué puede decirse de lo que gusta sino: me gusta y repetirio
haste cl infin? Esta difcultad es en este caso mayor en la
medida en que hoy la canciéa romantica no es objeto de aingin
importante debate: no es un arte de vanguandia, 20 hay que ht
‘char en su favor; y tampoco es un arte lejano @ extranjera, un
arte desconocido, en. favor de cuya resurreccidn tengamos que
militar; ni esta de moda ni ha pasado por completo de moda:
siriamos tan sslo que es inactua. Pero, precisamente, quizés en
ello reside su provocacién mds sutil; y de esta inactualidad es
ex que yo querria sacar una nueva sctuaidad,
Parece Ser que no bay discurso sobre Is misiea que no haya
de comenzar con la evidencia. Sobre la frase de Schubert de
Ja que antes hablé, fo dnico que me es posible decir es que car
4a: canta simple, errblemente, en los limites de lo posible. 2NO
5 sorprendante que esta asuncién del canta hacla su esencia,
‘sie acto musical gracias al cual el canto parece manifestarse
aqui en toda su gloris, se dé precisamente sin le concurrencia
el érgano que produce el canto, a saber, la vor? Se_divfa
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