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DUCROT El Decir y Lo Dicho CAP 8 175a238 2016-10-17

Ducrot, Oswald (1984): “Esbozo de una teoría polifónica de la enunciación”, en El decir y lo dicho. Polifonía de la enunciación, Barcelona, Paidós, 1986.

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DUCROT El Decir y Lo Dicho CAP 8 175a238 2016-10-17

Ducrot, Oswald (1984): “Esbozo de una teoría polifónica de la enunciación”, en El decir y lo dicho. Polifonía de la enunciación, Barcelona, Paidós, 1986.

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Paidés Comunicactén / 24 wrORSt Oswald Ducrot El decir y lo dicho Polifonia de 1a enunciacién ‘Q Raiciones Paidés ‘Barcelona - Buenos Aires - México m xUNCrACTON. ‘como razonamiento de autoridad parece un taito arificoss, Porque se trata més bien de una forma particular de la auto. dad polifénica, ondicién de todo discurso: podemos deplorar 1 que haya optado por hacer oft una vor determinada y no ‘tra, pero esto en nada modifica la necesided de que todo dis: Curso ponga en escena otro discurso, Lo que sobre esto punto ‘Supiere In. nocién benvenistiana de Ia delocuividad, es que ef ‘lacurso segundo, incluso cuando retoma un discurso anterior, ‘no coniste en tina simple comunicacién. Crea una realidad or final: por el hecho mismo de decir, que alg se do, so dice, algo nuevos mole eects ews (ga), esplg 5 Le nteracet ‘Seem conteta sm que me Tfero eta dnarvllada en Avsconnas (330, Dig, tis gs, en Docaor (B00), pie a8 yen Somurisavon (97), aig (bo), es tomy “ae Eshozo de una teoria polifénica de Ia enunciacién* 1, El objeto de este capitulo es impugnar —y de ser posible reomplazat— un postulado que constituye @ mi juicio una com ‘icion previa (generslmente Implicit) de todo euanto actual Imente cae bajo In denominacién de slingistica moderna, tér- imino que engloba & la ver al comparatisno, al estructuralismo Ya la gramtica generative, Esa condicion previa no es otra {ue Ia tiniidad del sujeto bablante. Considero en efecto que Ihe investigactones desarvoladas sobre el lenguale desde hace por lo menos dos sglos, dan por sentada la Idea de que cada {nunciado posee un solo autor y sélo uno, idea que ls parece tan evidente que ni siqulera se plantean reformulara ‘En Ja teora lteraria reid Inrgo tiempo una crozcia and- logs, que no ce cvestionS explicitamente hasta hace unos ein- cuenta alos, sobre todo cuando Bakhtine elabord el concept Ge polfonia. Para Bakhtine hay toda una categoria do texos, yen particular textos literaies, en los cuales es preciso reeono- Ger Ia existencia de varias voces que hablan simulténeamente, Y donde no hay ninguna gue sea preponderante y quo juzue 8 Tas dems: ge trata do lo que ¢l llama, por opestcién a la literatura clisien o dogmética,Iteratura popular o incluso car- Ente pitas reductase 9 doe aculos (ta nton de aot alate Rsheraher sr ig plcoopiie eft gaa, Unveraind de Gro EO as' th pies. 6950, es un objeto to6rico, sigificando esto que no per ‘enece para el lingista al dominio de lo observable, sino que ‘consttuye una invencién de esa clencia particular que es la ‘graméticn, Lo que el linglista pusde considerar como obseres- Bie es el tnunclado, entendido como Ia manifestacién particular, ‘como la ocurrencia hic et nune de una frase. Supongamos qué {os personas diferentes digan «hace buen tiempos, 0 que una ‘misma persona Jo diga en dos momentos diferentes” estamos en presencia de dos enunciados diferentes, de dos observables dk ferentes, observables que la mayoria de los lnglistas explican Geciendo que se trata de dos ovurrencias de la misma frase { ss4020 ve UNA THOR PoLIDNICA DE LA EXUNCIACION 178 francesa, desinida como tuna estructura lxicay sint se supone es es subyacente, Decir que un discurso,considerado como fenémeno observa ‘ie, esta formado par una sere lineal de enunciades, es forjar Jn hipétesis (shipotesis exterane en el sentido definido en ef cap. 3} de que el sujeto hablante To presents como una suc ‘sidn de sepmentos en que eada uno correspond a una eleccién ‘que, comparada con Ia elecién de los otros, es «rlativamente sulénoma», Plantesré entonces que un interpretante, para seg- mentar en enunciados un cisearso dado, debe ndmitir que este recarte reproduce la sucesin de lecciones srelatvamente ue {nomase que el sujeto hablante pretende haber operado. Decir que un discurso constituye un tinico enunciado es, inversam=en- fe, saponer que el sujeto halante lo ha presentado como objeto una eleceién nies Se hace menester aclarar ahora Ia nocién de «autonomia re- Intivas que acabo de utiliza, Reside, a mi juici, en In satis faccién slmultdinea de dos condiciones: Ia cohesién y In inde pendencis, Un segmento lene cohesiin st ninguno de sus cons. titayentes es elogldo por si mismo, es decir si la eleccién de cada constiuyente viene siempre determinada por Ia elecién {el conjunto, Bs et caso de una serie como Pedro esid agu al ‘menos cuando se admite que las tres palabras que la constitur yen se eligeron para producis el mensaje total, y que Ia ocw- rencia dela palabra Pedro, or ejemplo, no se justifies por el simple deseo de pronunciar el nombre de Pedro. Poro también fs el caso de Ia propla palabra Fedvo, en la medida en que la aparicién de tos fonemas que eomponen esta palabra se jstifica solamente por el deseo de formar el nombre total Pedra. Ahora Dien, si no queremos tener que considerar esta ocurrencia de Pedro como wn enunciado, ala cohesion habra que afadirle ‘wna segunda condicién, que Ismaré «independenctas, Una serie fs independiente at su elecién no est determinada por la elec: ‘idn de tn conjanto mas vasto del que forma parte. Lo cial fexcluye inmeditamente Ia palabra Pedro tal como aparece ex I serie snalizada, ‘Veamos algunos ejemplos. Cuando queriendo inctar ata fru: galidad a una persona demasiado golosa, se le recomienda come para vivies, el come no constituye ua enunclado, por ‘quo so Io lige tnicamente para producir el mensaje global: cl yaue 180 Bwuncatcrox sujeto hablante no dio primero el consejo xicomels, at que hhabria afadido después Ia especiicacion «para vivir». Pero al Ja misma serle sive para sconsejnr a un enfermo inapetente que consuma aunque silo sea un poco de alimento, ef come ddsbe ser entendido como un enunclado, asumido por el sujeto hhabiante y reforzado después por un seyundo eaunclado que aporta un argument en apoyo del consejo precedente. Com- pparemosigualmente los dos didlogos: AA: Ya no sole vo mucho, a Pedr. BB: iNolell Le Je vito ot ann A prpésits, scab decom prase un co 4: Goo que Petro est tenlendo problemas de dinero, BING STEALS he wo a Isao Arabs de compe un En el primer distog, el le he visto esta mavlana respond a 1a cindicién do lndapendeneia, Podemos admit que primero aquiso hncer saber que se habla encontrado con Pedr, mensaje ‘Que por si solo cumple una funcién, poes basta para replear ‘alo que habia dicho A. En el segundo dislog, por el contmrio, ce'sezmento fe he visto esta manana soda tnieamente como tn pProparsciin destinada » hacer més erfble la informacion que Sigue, ye Ia elige en virtud de In decision de dar esa informa- clon Este sogmonto carece, pues, de In independencia exigible fen un enunciado (el conecior a propésizo, que aparece en él riner didlogo y seria impesible en el segundo, preciamente Cumple entre otras la funcion de marcar la dualidad de los entn- clados —aun euando sirva para ocultar hipéevitamente que el Ssujoto hablants, desde un comienzo, queria colocars el segune do exunciado). NB, — Esta definiién det enunciado por la autonomfa rela va, basada éstaen el doble eriterio de cohesion e independen- Cia, leva a poner en duda que se puoda segmentar un stexto» fen una plurlidad de enunciads sacesivos. Em efecto, lo due Sse denomina texto» es de ordinario un discursa all que <0 Supone objeto de una elecciin Unica, y ew final, por ejemplo, ya esti previsto por el autor en cl momento de redactar el Comienze (earicter que induce a BARTHES [1973] @ negar que lun diacio fntimo pueda constituir un texto). De este moto, dif ellmente un poema podri aparecer como otra cosa que un ‘8, fsvoz0 DB UNA SEORIA POLIFONICA DE a sNUNELICION. 181 enunciado tinico a se lo caracteriza, a la manera de Jakobson, por la enumeracién de un paradigma euyos diferentes elementos fstin dispersos a lo largo del desarrollo sintagmdtico. A idés- flea conclusion ae lega en lo referente a una obra de teatro si sc admite, con arrelo ala tesla de A. RepouL-Mascnise (1988) ae la piers teatral dla of, al lado de las manifesaciones que Af dingen los personajes entre s, tuna manifestacidn del autor Al pblco, Porque la segusa, que constituye el enguaje teatral Dropiamente dicho, pone en evidencia la existencia de eleccio- fs cuya expresién puede prolongarse durante una extensisima dluracion escénica, ¥en cualqucr caso desbordar ampliamente Ins replicas de los personajes. Fjemplo clemental de ello encon traos en To que Laariosas (1980, pag. 316) denomina sdllo- gos cruzadoss. Cleonte y su criado Coville se lamentan por feparado, en cl acto IU, escena 9, de El burguds gentthombre, de sus desdichas amorosas, pero sus replicas, autonomas si se tiene en cuenta el didlogo entre los personajes, estéa conecta- ddos desde el punto de vista del lenguaje teatral. Véase Cleonte: ‘iTsntas Hgrimas vertides a sus piesl» — Covelle: «/Tantos ‘cubos de agua que he scado del pozn por ella, tetera. TV, Ast definide —como fragmento de discurso—, el enun- lady debe ser distinguido de Ia fase, que es una construccion Gel Tingsta. que permite dar cuenta de los enunciados. En foci, en la base de Ia ciencia ingifstiea est la decision de reconccer en los enuneindos reallzados hic et mune, todos dife- estes entre si wn conjunto de entidades abstracts, las frases, fads una de las cuales es susceptible de manifestarse en una Infinidad de enunciados. Construlr Ia gramatica de una lengua no es sino especficar y earacterizar las frases que subyacea bajo los enunclados realizables por mediacién de esta lengua. Tsisto en que In separacisn entre la entidad observable ¥ Ja entidad teoriea no reside en una diferencin empirica entre snbas entidades, una de Ins sles serfa de orden pererptivo la otra de orden inteevutal, sino en una diferencia de estatuto Inetodldgieo, y po lo tanto relativa al panto de vista escogido para Ia investigncién: vn hisloriador de la gramdtica encon- ‘ard que Ia frase, por el modo con que Ia concibié determinado {amatio, es un observable mientras que para este gramitico fra un principio explicativa, Por eso no podriamos basarnos 192 NUNCIACION en criterios ntultivos, en una suerte de ssentimlento Hingis fom, para decidir si varios enunclados reallzan la misma frase ‘0 no; por el contrario, la simple localizacién de las frases pone fen juego una teora. Tustraré esta idea mediante un eJomplo que he clesido por su aspeclo paradijieo y que guarda relaciéa con un problema fesrio que mencioné en el capitulo 6 Segin Anscombre y yo, tno es posible cumplir un acto de lenguaje por et eolo hecho de eclarar explcitamente que se lo cumple. Ahora bien, F. Ré ‘anati nos opaeo Ia objecion de que se puede efectuar el acto {de decir gracias por medio de Ia férmula «to digo gracias, fe docir, por la afirmacion de cumplir ese acto. Para responder ‘2 csta objecién, que apunta a fdentiicar en cletos easos lo que qos medievales lamaban actus exercitus y actus designat, 1a {Unica soluelén que eneontramos fue sostener que el predicado ‘que jterviene en Ia formula te digo grace» es diferente dl que designa el acto de agradecer. Asi, para nosotros, el valor primero de In formula es fe digo sgracia'n: se trataria, para él Sujeto hablante, de presentarse como alguien que pronuncia: ‘'Graciass, Tess que conduce a decir que los eaunciados trans. Grlios «jdt gracias!» pueden corresponder a dos frases diferen- {es Una supone el predicado [decir «igracass], que sigolicar ppronunciar In palabra «jgraclslo. Esta frase intervene ea el idlogs: = Aa B: jAnda, i gracias 2 C! TB SC: He sido usted muy amabie TASB: iNo, el gracias! La otta frase, cayo predicado [decirgracias] ccumplimiento dl acto de agradoccr, aparece en: Aa B: jAnda, at gracias a Ct TBS: Ha so uated muy amabie SAB: puy bien Estos dos didlogos no pruchav de ninguna manera insisto en ello, que estemos en presencia de dos frases distintas: si adm tiéramor extn dalidad se explicatfan perfecramente, pero po dlamos decidir que hay aqui dos utlizaciones.difcrentes de tuna misma frase, Si Anscombre y yo hemos optado por otorgar estoz0 ne UNA TEoRIA FOLIFONICA DB 1a ENUNCIACION 183, a estos didlogos un valor dieriminante, es porque, en forma {general nuestra tess sobrela performatividad nos obiga = supo- fhe qu hay en la lengua dos predicados diferentes [decir «(Gro- Casts) y [dseirgracins), lo que, de rechizo, torna plausible ave fenunciados «{Di graclas'» puedan ser Ia manifestaciin de dos frases distntas, (Ejemplo eraminado en las pags. 141182 y 159.) ¥, Ademés de la frase y el enunelndo, distinguiré «la enum ciacién», Termino al que se pueden dat por lo menos, tres sezpelones, Primeramente puede dssignar Ia actividad psicofsildgica ‘implieuda por la produccion dal enunclado (aBadigndole eventual- mente el juego de fnfluenclas sociales que la eondiciona). No es Ste el tipo de problemas que penonalmente me ocupan, 10 ‘ual no implica por supuesto ninguna desvalorizacién de dichos problemas, sino inicamente la hipétesis de que los mis pueden Ser tratados en forma independiente. En una segunda acepclon, Ia enuneiacin es el producto de la actividad de sujetohablante, ¢ dect, un segmento de cscurso 0, en otzos terminos, lo que cabo de Haanar «enuncsado» (ales el seatido que se da al yoca- bo enuncicion en las caps. 1,3 y 4). La que retendré ser, pues, tuna tercera acepeién, Lo que dasignaré con este término es el conlecimieato constitulde por la aperiiin de wn enunciado, La fealizacion de un enunciado es, en electo, un acontecimiento historic: se da existencia a algo que no existia antes de que se hablara y que 0 exist despues, Esta aparicion moments tea e5 lo que yo llamo «enanciaciine, Obsérvese que al earscte Firat a la enulacion no oy ninguna partilpacion a la nociéa Ge acto, a fortiorl, no introdazco la de Un sujeto autor del habla yy de los actos de abla. Yo no digo que Ia enuncacién es el acto de alguien que produce un enuncindor para ml, es simplement® tlio de-que wn enunciado aparezca, y en este nivel de dete hicones preliminares no qulero tomar posicign respecto del pro ‘lema del autor del enunciado, No tendré que decidir si hay un autor al guléa es. Pera que mi concepto de Ia enuncacion parezca menos ex- ‘rato (propésito que ademis 50 es necesario mi sufciente para legltimar exe concepto) setalaré simplemente que expresiones ‘muy comunes aluden a veces a una nocién similar. Supongamos ‘Que os estécontando tna conferencia a la que he asstido y dx 18 avuetacion. rante Ia cual elerto X intervino para interogar al conferensan. te. Es pose que comente yo al hecho diciendo, por ejemplo! ‘Esa intervencion me sorprendis muchos. Ml enunciado puede entenderse de diversas maneras. Lo que califique de sorprenden- te 65 quiz el propio tenor de ls palabras de X, lo que éto jo, Puede ser también cl Iucimiento abtenide por X, las cua lidades intleetusles, morales, artiulnorins que demostrd al Dbablar. Pero jgualmente puede tratarse del scontecimiento extn clativo al que he asstido (y por tanto de la enunclacidn, en el sentido que defiat mis arriba): me vorprendis que pudiese te. ‘het lugar tn ciscarso semejante, ya seu porgue st forma 0 su contenido cran inhabituates, 0 simplemente porgue por lo gene rr en ese tipo de conferencias nose talers ninguna intervendisn ‘de publica. (Lo que precede no implica en absoluto de mi parte Ja eaprchosa idea —y espero que no se me In haya imputado- de que un enuneiado puede aparccer por generacion espontsnea, ‘in tener origen en uh sujeto hablante que intenta comunicale algo a alguien, siendo ese algo, precisamente, lo que yo llamo el sentido, Solo que, para construir una teora del sentido, necesito lung tuoria de To comunicado, un eaneepto dle emunciaciin que no encierre, desde el inicio, ia nociéa do sujeto hablante) VI. Paralelamente a a oposicin entre Ia frase y el ensncia- do, debo introduelr aiora Ja diferencia entre Ie sigalfieain Yy el sentido; alarando que elilo ests dos thtimas expresiones| eo una manera completamente sebitraria, sin remitirme a sa empleo en el leaguaje ordinaro oen la tadicin floséfica. Cuan 425 Sea euestion de caraeterear seminticamente a una frase ha ‘laré de su «signiicactons, yreservaté la palabra ssentidos para Ja caracterizacién semanticn del enunclao. Entre el sentido y 1 signtcacidn hay para mi a la ver una diferencia de esata etodolipico y wna diferencia de natarleaa. De estatsto meto- olégico porque, en ol trabajo del ings semnticn, el sentido ppertenece al dominio de To ebservable, al dominio de fos echost 1 hecho que tenemos que explicar es que tal enunclado tenga {alles sentido(s), es decir, que sen susezpuble de tales) inter- pretacién(es). Lo-cual no implica, y espero que no hard falta faclarario, que tomemes este hecho semntico por um dato, ave: ‘Sklo por ua intleiéa © por wn sentimiento iumediato: como todo hecho cietiFico, se eonstruye por medio de hipdtessy silo ‘que las hipétesis constitutivas del hecho deben ser distingaidas {de las hipstesis explicatvas destinadas a dar euenta de, Pre cisamente a estas hipdtesis explicativas corresponde la signi caciin de la frase. Para dar euenta de manera sistemétiea de Ia ssocidein sobservada» entre sentidos y enunciados, ello asociar 8 las frases realizadas por los enincados un objeto teérco eth ‘quetado como ssignficaciéay. La maniobra, me parece intere Sante en la medida en que swpongo posible formula leyes, de un lado para calcula la signiicacién de las frases a partir de ‘su estructura lsieogramatical, y del otro para prever, a partir 4e esta signfcacion, el sentido de los enunciados, Pero mis alla de esta diferencia metodolpica, 30 planteo entre el sentido y la sigificacion una diferencia de naturlezs, (Con ello aspiro a sebatir la concepetéa Rabital segin la cual cl sentido del enunciado es a signiicacién de la frase salpimen: fada con algunos ingredientes tomados do la situaclin de dis- curso. Segin esta concepeién, el sentido inelsinia, por un lado Ia signficacién, y por et otro los afadides aportados. por Ia situscidn, Personalmente me niego a considerar la signifiscion ‘como una parte del sentido, aunque-no pueda jusiiear aut esta ‘negative. Preliero representar a Ia signifiacién como un con jmto de instrucsionss dadas alas personas que flenen que in Texpretar los enunciados de la frase, instrucclones quo estable cen las maniobras que se han de realizar para asociar un sem tido a estos ensneiados. Conocer Ia significacion de Ia fase fran. esa subyacente a un enunciado wil fit Deans [ace buen tem: pol, es saber qué debe hacerse, en presencia de este enuncid, ‘para interpretarlo, Asi puss, In sgnficactgn contiene, por ejem- plo, una instrccicn que exige averiguar de qué sitio esta habla do el locutor, y admtir que éste afirma la exstencia de buen tiempo en ese mismo silo al cual se reficre, Lo cual explica {que un enunciado del tipo ai fait Beau no pueda tener el sem: tido de que hace buen tempo en algin liga indeterminado del ‘mundo, sino que siempre significa que hace Buen tiempo en Grenoble, o en Pari, o en Waterloo, etc, es decir en el ugar a ‘que se refiere el Tocutor, y que # menndo, pero no siempre, resulta Sorel Iugar mismo en el que esté hablando, De igual ‘manera, la sigificacién de un frase conjugada en presente del Indicatio presribe al interpretante que debe determinar tn cierto perfodo —cuya extension puede ser muy diversa pero que a xUNeriton debe esgloar el momento de tn eauncicn— y vine Ia Scan etetaa pore loetor con ste peo. Tn te instruclonal dain se musta con cand Sande Se introduen ela, como Anscombre 9 90 ‘titty vrs punctate, Von Teepe ae vorbis argument tant free de ls Me dor encamivaren ala nos (pero eieuse: Ta deseiplon ‘MGdotia ae as tses que cononn el morlema demas Gods ice cuando, respecto dew objeto O, se enunla ta #055 ferupo os donasadoP, donde O es un deserpldn dt Sips P tn saeco que expcsa ura propiedad, la Pda? Sin fecender ser exaust, dé que enuncido seme) po Peover caters a dese zfutativo (bre ks ‘tcntc todos den refuecion, wane Mascrusk, 29). Sa iSr2epeeenta como si tera cova una proposlén ey omy etre pr met ne ete iat Si for io tant, baci una concn now Yn azn ate STintot da Como dela contra rexel buco de que O reba sh iets aro D se Pid, por hao del eval se padia at, SRE: Steet casos se dela ae grado D apa O22 Sco un umbral argument En esa deseripln 0 Se BSte nl concpclon de a fre xo carter de vale ‘Xamentava que apron in onc r- Usa tase dl go FE fanasads P no dice cll el que foo cus Go ts Ceci tate, pro ds Tn consgna de sverige ano seat crporar un cnansadn dena fase, qué F deter Sion aon ste tor el euncido, PorTo to maeldcatin de la fase oo consti un contenido intact eEN'Ghe no cv eLonjto ce une comunicaion posible. Cio Sec elboye ls Pid de 6 un gad exon, pero 0 ny SiS" tn le Solo poed Baber exes em lca cot SSSniandn conecucncia puerta, Ta aso o podria Seabees conecuenia td Toque de a rave ev got prec deriva queen const e sential Shtiads, er dade s_quermor dxsibre xe salgor que el Sct haan procure somaniar. Por To tanto, tampoco © Sub"eat et sendn apace como la sme de la sigaieacin Seis oes crn so com us consin qu, habla eunin Eos sucin de escuto se opera ard de is eonsigst ‘peclcadas en sign. 4. eszozo ne ux4 TEoRIA FoLIFoxsci ne 14 ENUNCHLCION 187 VIL. gEn qvé consiste exe sentido del enunciado que el lin: sista quervia explicar a partir de la significacion de la frase? La concepcién del sentido sobre la que asiento mi trabajo 20 6 estrictamente hablando, una hipetesis, susceptible de ser viificads 0 falsifeada sino que results mis bien de tna dock Ssién que lo nico que justificaes ef trabajo que ella misma post bilita. Equivale a considerarel sentido como una deserpclén de Ja enunciaeién, Lo que el sujeto hablante cominiea por medio de su enunciado es tina culifcaciéa de la enunclacion de este fenunciado. Tdea en apariencia paraddiica, ya que supone que toda enunciacin, por intermedio del enuneiado que ela veiex lia, hace referencia a si misma, Pero est subreferencia no es ‘mis inintliible que la que todo libro hace asf mismo, pot 10 ‘mismo que su titlo, parte itesrante del libro (como el exam lado es un elemento dela enanciacin) cuallfic al Iibro entero ‘Tampoco es mas ininteligible que la expresién por fa preseite (inglés: hereby) que inserta en una carta («Ruégo a usted por Ja presente..») sive para canlifcar Ia funcién de la carta to ‘mada en su total Més adelante daré algunos detalles sobre las indicaiones faporiadas por el enunclado en relaciin con las fuentes de la fenunciacién (indicaciones contenidas, a mil entender, en el sen tid del enunciado), porque et objeto propio de una concepcicn poliénica det sentido es mostrar emo el eninciado seals, en Su enunciaida, la siperposicién de varias voces, Pero para fias- trar la idea de que el sentido del enuncindo es una representa clén de la enunciacion, primero quisiera indiesr otros aepectos de esta representacién, Devir que un entinciado posee, sein los términos de la filosofia del lenguaje, una fuerza locator 1 mi Juicio es que atribuye a su enunciacién un poder ejrke ‘ico, el de oblzar a actuar (en el easo de una promest 0 de tuna omen), el de tormar licto lo que no lo era (en el e280 ‘de un permiso), ete. Quis se haya notado usa diferencia entre cesta formulacicn y In que dl en otro tiempo, y que era més fel ‘la letra de Austin, Deca yo que un eaunelado que sirve para, realizar un acto iocutorio A (por ejemplo, ordenst) lene por Sentido Indlear que el sueto hablante cumple el acto A através de este enunciado, de suerte que A esti exhibido en el mismo fenunclado destinado a cumpliia. Ahora esta formulaciia me parece demasiado superficial, por lo mismo que en su interior 188 exuNenscton sme es imposible sustitur Ia expresién «acto Av por una def hn minimamente precisa de un acto llocutoro cualquier, ‘Admitamos por ejemplo, a titalo de defnicion, que ordenar sex spreventar Su enunciacin como si obligara‘al otro a hacer ‘lzos. ¢Cimo sostener entonces que el sentido del enunclada Junio, lo que se comunica al interlocutor, es que el sueto hae Dante relia et goto de ordenar,o sea que «presenta su enn ciacin como si obligara.»? El sentido del emincisdo es simple. mente que la enunciacién oblige... Cuando un suloto hablante realiza un acto ilocutoro, lo que hace saber al interlocutor es ‘que st enuneiacién poses Isl o cual vrtud juridica, pero no que ‘lila presenta como algn que porce esta vrtud* El seménticn, ‘que describe lo que el sujeto hablante deo de su enunciaclin ‘en si entmciado, no puede introduciren sus desripeiones del Seatido lt indicacia de un acto ilocutori, sino una earactri- Zecidn de la ensncicién,asignada al enuaciado y que permite ‘comprendce por qué el sujeto hablante puede efectivamente, al produc el enunciado, cumplir el acto. Aqui se adverte por qué csomiao «pragmétiens» a mis dscripclones del sentido, dcien- ‘do al mismo tiempo que el sentido es algo que se comunica al interlocutor: estas descipsiones son pragméticas por To rlsmo ‘Gus toman en cuenta el hecho de que el sjeto heblante reaiza Actos, pro el resliza estos actos transmitiendo al interlocutor tin saber, que es un saber sobre st propia enunciacin. Para Bjar la terminologn diré que entre ots cosas, Interpretar wna pro- ‘uccién lingistica consiste en reeanccer en lla 808, ¥ que teste reconacimiento se efectn asgnando al enunciado un seat do, que es tn conjunto de indicaciones sobre la enuneiacin, TH estudio de la argumentneién proporcionaré tn segundo ejemplo de Ia manera en que el sentido puede represontar a la cnuncincin, Anscombre y yo sostuvimes con frecuencia que él (festa sobre tna frase de morfemas como cas, apenas, poco, tin poco ete» es imponer clertastestrieciones al potencial args: Ientaivd de los eventusles enunsindos do esta frase, Tmaginc- ‘mos una situacién de diseurso en que Ios intelocutores aeep- tan un lugtr comtin general (un fopos, en el setigo de Aristite- 4s mjama ebercin tnd ct captala 6 para un cin dd coset‘ soa et, Ag sine pra dy ewe {8 0020 DF UNA TEOREA FOLIFONICA DE LA ENUNEIACION 189 es) seg el cus! cuanto mis gana alguien, menos dign de s- tima es su stuaclé,y 9 Inver, St dado este mareo ecole. {oor se quiere incl al interlocstor a tener Ista deere ‘Arno so recurred al enuncado de una frase como cA gana east XX francos por mes, por excasa qe sea la suma X tranos et to una forma particular del sentido, supondria un complicado problems tedtico ver aqui el prototipo de todo ese discurso sobre la emunciacién que’ mi parecer el sentido constituy, La nueva coneepeidn que acabo de presentar se inspira en BEEK DoNSER (1981), pigs. 217 y siguientes (NB. 2,— Mi decisién de no considerar al sentido (descrip. cin de a enunciacién) como aseriado por el enunciado, es una fe las razones por las que ya reckazo la teorla de los performs: tivos explictos,y en particular Ia idea de que sea posible com plir un acto por el hecho de asertar exphicitamente cumplilo De ahi mi andliss de decirgracias al comienzo de este capitulo yen el capitulo 6 TX, Una ver sentado el marco general cujas principales ca- racteristicas seabo de refers, aribo al tema propio de este Capitulo que es, lo recuerdo, critzar y recmplazar la teorla de Jn unicidad del sujeto de la enuneincion. Es esta teoria Ta que permite empleat Ia expresiin eel ‘sujetos, presuponienda como tia evdencta que hay in ser tn ‘co tutor del enunciado y responsible de lo que se dice en el fenunciado, Ast pues, si no se tienen escripulos © reticencias ‘para emploar esta expresidn, es porque ni siqlera se suefa con poner en dda la uniidad del origen del enanciado, ‘Cusles son las propiedades de este sujcto? Primeramente, tiene a su cargo toda la actividad plcofsiologlea necesaria para Ja produecion del enuneiado. Ast, decir que cierto X es el sujeto el enunciado «hace buen tlempor pronunclado en determina 4o instante y lugar, es atribuir a X-el trabajo muscular que permis hacer audibles las palabras hace buer tiempor y c& fambién siribuire 1a actividad intelectual subyscente (forma 18 swuentron clin de un juicio, lecen de as palabra, aplicoisn. de reas {rants Segundo abut cl sujto: se el autor, cork fen de los actor llocuorios cumplidos en la producign del Sruacado (actos el po de tx orden, a pelicin, ln seen, Sie) EL mojeto eel que orden, demands, ser et. Vol Vendo al ejemplo provedent, se dird que el mismo X que 1s produc los plas hace bus npo ox tambien el que ma el Buon tempo. Dado que una soi persona eet pro ductor del enuncado,babré que sdmiir que hay una sla per Sona en el orgen de ow actos Nocuorios cumplido através do {Aarons pare, por cate camino se sel lease mAs lejos pretender 0 mejor dich tomer com evident que cade Ehunclado cumple un soo acto locitorio (de ah ean serie de tscindalo que siti Inexstenea de ator Indreto). Semi. jantesipouciin no es cleramentenecetra porn admiir quo Ey un solo orgen nln actividad locator complide por me. fib de um eounlad, pro, en ealgoer cas, eae sulente star esta tals Ppicho sea care paréntess, In creecia en a unleldad del ato aocitoro es una de las Tazo qus condujeroa a muchos fl. tofes di lengua a rochar por fancements extavapitc la encepion de i prespostlonexpuosta en Direct ne pas dire Porauc yo hablo de un sco Hocitorio de presuposcion. A to fual'no'ee tard en objetare «Cust usted pregunta . El autor —en el sentido fisico de este enuncindo, ao podcia ser conslderado responsa- ble la ver de las dos sfirmaciones pronunciadas sucesiamnen te, Si parece ruzonable atrbuirl la segunda, no podsia hacerse fotze tanto con la primers, corregida mediante el eperd..2. Y asi Sueede con una gran cantidad do empleos de per, especialmen- {8 Hsnozo DE UNA TEORIAFOLTFONICN DE LA ENUNCHHCION 197 te con aquellos que entran en enanciados de estructura «quis 'p poro q (dicho sea de paso, lo que digo aqui de pero implica Gierta modificacioa de la deserisién que con J.C. Anscombre hhicimos frecuentemente de zero, descripeién que en la sets dad estamos revisando introdiéndola en cl interior de muestra teoria e a poifonia).” X. Ahora presentaré de una manera postiva esta tcora de 1a polifonia, tras haber mostrade las dificultades de la concep. cldn cunicitarias ala que ella se opone. Para cll, desarvollaré algunas indicaciones que se pueden hallar en el primer capitulo 0 Les mots du discours, aunque un tanto corregidas. Reconlé hace poco gic et sentido de wn entnciado ce, @ mi Juicio wna descripeiin de su enuaciacion, ZEa qué consis esa Aeseripciin? Seta algunos aspectos al menciona las inleacio- nes argumentatlvas e locuterias, as como Ins relativas 9 las ‘causas del habla, Estas indicaciones, a las que aluds para hacer ‘omprender lo que yo enticndo por sdescripcién de la enuncia- dns, son en realidad secundaras, comparadas con unas indl- faciones mas primitivas que eabe presuponer por todo lo que se puede decit sobre los aspectos locutorio, argumentativo expresivo del lenguaje. Se trata de las informaciones que el fenunclado aporta, en su sentido mismo, sobre el (0 1s) at tortes) eventuaes) de la enunciacdn. Clerto que cuando defi la nockin de enunciacin, tal come la utilizo en cuanto lingtista ‘que describe el lenguaje, me nogué explictamente a introd fen ella a idea de un productor del habla: mi nocidn es neutra fon relacién a una idea semejante, Pero otfa casa oourre con fe descrpcidn de fa enunciacion que es consticutiva del sentido fe los enunclados, aquella que es constitutive de lo que elenan- fiado quiere decir y no ya de Io que el lingulsta dice del. Ella fentrana, o puede entrar, Is alribucién a la ensneincion de uno © varios sujetos que serian su orlgea. La tesis que qulero defen: der aqui es que hay que distinguir entre estos sujetos al me Sobre le verdad peter cc thin tuna sires romero, Sep, Soo pare aoiatr la pporicn eae extn ouch Yot Shela ind cad alo Ri ot concn aor ts 18 ExUNeTACION nos dos tipos de personajes, los enuncladores y los loeutores; presentaré primero la nocién de locators SI bablé de locutores —en plural, no fue para cubs los ‘casos en que el enunciado es reaclonado con ura vor calectiva (or ejemplo, cuando un articuo tiene dos autores que se desig: ran colectivamente por um nosotros). Porgue en estos casos lor autores pretenden consiiulr ura sola persona moral, y hablar on una Sola vox: su pluralidad aparece fundida en un personaje finico que englaba a for diferentes individuos. Lo que motiva ri plural es la existencla, para clcrtos enunciados, de una pluralidad de responsables davtos por distintos « inreductibies, [As{sucade en los fendmenos de doble enunciacién (pérrato XX), especialmente en el discurso transmitido en estilo directo, Por {efnici,entiendo por locutor aun ser qu, en el sentido mismo fel enuacindo, es presentado como su responsable, es decir como,alguien 2 qulen se debe imputar Ia responsabilidad do se eriuneiado, A el remiten el pronombre yo y Iss otras marcas fe la primera persona. Aunque de momesto no nos ecupemos fel discurso tansmitido directo, se observard que el locutor, Aesignado por yo, puede ser distinto del autor emplrico del femineiado, de st productor,y ello sun st los dos personajes olnciden abitualmente en el discurso oral. Hay casos, en tfecto, en que es evidente que el autor real tiene poca relacin fon al locator, es decir con el ser que en el enunciado se presenta como aquel a quien hay que cargar con la ocurrencia del enun- Sado. ‘Supaned que mi hijo me trign una circular del colegio que digas #Yo, el infraserto...,avtorizo a mi hijo a [.-]. Firmado.s Personalmente Io tnico que tendré que hacer es registrar mi nombre en el blanco que sigue & la palabra tnfrascite (a menos ‘que mi hijo haya tendo Ia deferencia de hacerlo ante) yfirmar {a'menos que mi hijo ya cometido la imprudencia de hacerlo antes), Ahora bien, esid claro que yo no soy el autor empirico Gel text, autor por otra parte muy dilfel de identfiar® glue fl director, su sucretaria, la administracién de Ia Educaciin pacional,cte.? A lo sumo me expongo a ser el autor dela oct rrencia de mi nombre despats do infraseritoy, en el caso enor e Ia firms, Pero una ver que haya firmado, aparcoeré ‘como et locutor del enunciado (reitero que entiendo por «enum lados una ocurrencla particular de Ta frase) Por un lado habré 4 essozo be wa Tom rontrones DE LA ENUNCLACION 199 ssumido su responsabilidad; y el propio enunciado, una vez firmado, indicard que yo he asumico tal responsabilidad, Por otro lado seré el ser designado por las marcas de la primera persona, seré aquel que autora a su hijo. hacer esto o aquello, Una ver puesta mi frm, la dlrscein del coleplo podra declrme: ‘Usted os ha eaviado’ un papel en el que sutorizaba a su, hijo a.» Un paréntess, @ este respecte, sobre el papel de Ia firma, ¢Pava qué sieve tna firma? Basindome en trabajos de Christian Plantin, describiré su funcién como doble, Primeraments, secessiree para indiar quienes el locuo, el ser designado por eLyo y a quien se imputa Ia responsabilidad del enunelado, Pero ‘sie papel es solamente aceesorio 9 eireunstancial: Ia firma no Jo cumple més que exando es Ieable (lo cual no es impresein ible: yéanse las eruces que en oo tiempo servian para firma) {y cuando el texto que la precede no incluyeindicacién de lot for (indicacién que se da, en mi elemplo, no blen se lend Ia SGrmisla sinfrascrto.»). La segunda funcién, ésta st esencial, ‘cs asegura ls identidad entre el locator Indicado en el texto y Individuo empiric, y esta func fa desempetia la firma metced ‘una norma socal que exige que la firma sea xauténtcay (ni hijo no tiene derecho a firmar en mi Inger), entendlendo por ello que el autor empirico de la fema debe ser idéntico al ser Indicado, en el sentido det emunciado, camo su loeutor, Ex In conversaciéa oral cotdians, Ia que cumple ambas faaciones de Is firma es la vox. Por una parte a voz puede servi pars hacer Stber quida es el locutor, es decir, a quien designan fos morfe- ‘mas de primera persona (vésis ls dilopos «gOtign ests ali?= «Soy yos). ¥ por ota parc, ela sutentitica la horologae cin\del iocutor con un individu emptico particular, equet {que produce efeetivamente el habla, Como en el caso de a fir- ‘ha, es adem una norma social la que posiblita esta segunda, funcién, Ia norma que prohibe «simular» la oa de otro El locutor puede ser, por tanto, diferente del sujeto hablante ectivo, peo ademas es posible que cfertas enunciacions, tal como las describe el sentido del eounciado, no apazezcan como fl producto de una subjetvided individual (es el caso de los fenunclados que Benveniste lama «histércos», enuoci se carscterizan por Do vehiculiz ni marca expliita clon implica de primera persona, y que por tanto no adignan, Ea) wuncrncrox ‘a ningin loeutor Ia responsabilidad de su enuncacién). Es ma- rifiesto por que he elogido tuna defnicign dela enunelacion que po contiene pinguna alusién a una persona que seria su autor, fi tampoco @ una persona 2 quien esa enuneiacion estaria di ida, Porque para mf es esoncial que la enunciaciOn, en tanto fema del sentido, en tanto objeto de Tas cualificaciones conte hidas en el sentido, no sea pereibida, por ser el objeto de estas Cualificciones, coma algo que necesariamente debe tener una fuente y una destinacton, Lo que prctendo decir es que la exis tencia de wna fuente y de una destinacién se hallan entre las Cualificciones que el sentido da (010 da) aI emunciacin, De teste mode, podré describir los «enuacindos histricose diciend fgue no incuyen en su sentido ninguna mencién de origen, con To que significa no que el sentido de estos enunciados atribuye fl origen de su enunclacion a slguna subjetividad supraindivi- Sua, sino simplemente que no dice nada sobre este origen, que tno exhibe ningun autor dal habla Si en mi defiiciSn de In enuacaciéa introdujera yo un au tor, la exstencia de éste pasaria a sr un feme de las cuaifica cones contenidss en el rentido, es deci que su especiicacin Sovia una de las tareas necesavias de la semintica del enuncia- fo, una de los preguntas alas que sl sentido debe responder, ¥ fentonces me seria preciso imaginar que el enunciado his6rico| fda a estas preguntas una respuesta de orden metafisco, Pre fiero sostener simplemente que este enunciado deja en la som- bra el orgen de su enunelacion, y pedo hacerlo por lo mismo fque ese orien no es un fama neceario de las Indicaciones se Indnticas sino uno de los caracteres que ellas pueden atribulr {o ro) 2 la enunciaciin, Si sirviendonos con cleria Mbertad de tun termine de Jakobson Hlamamos Palss, iterrogacin, invitacion, souk, exclamaclon). Defiailén ‘ue infortunadamente e difcl de inroduciren la teoria dela fenunciacién que acabo de proponer. Para mi, ea efecto, realizar ‘elo ileeutorio es, de una manera general, epresentar la prom pia enunclacién como si obligara.-»:y en la presente exposcion| Slo al sujetohablante le eservé el cumplimiento de actos ilocw- foros: al lege un enunciado dl «presenta su enuncacién como Sf obligaa..». Para atribuir actos locutorios al enunciador, ¥ puesto que la enistencia de un enuneiador pertenece a la im [gen que el enunciado da de la esusciacion, habria que decir ‘el enunciado atribuye ala enunciactn la propiedad de ser pre- Sentada por un enunciador como 1) Is suys, 2) si obligars... Pero esta firma ex escasamente ineligible. Cuesta entender, sobre todo, cémo se podria atribur Ia enunciacién a un enencla Gor cuando este, a diferencia dal locator, no se define en relat ida con la ecurrencia de palabras (no se le atribuye ningura ‘maniestacion [parote, en el sentido materia del termino). In capsz por ahora de romontar estas difcultades en el marco ds tuna canstriceién tedrica, me conformaré con efectuae algunas ‘omparaciones, primero con el teatro y después eon Ia nowla. Din que el enunciedor es al locator To que el personajes al autor, El antor pone en escena personajes que, en To que deno- ‘mine (vase paztafo HD), sigulendo a Anae Reboul, una sprimers smanifestaciéne [premire paroie],ejeren una accion Hingistiea Yyextalingistiea,acclin que noes asumida por el propio autor Pero éste pucde, en una ssegumda manifestaciins [seconde paro- {a}, dirgitve al pablico a través de los personajes, ya sea que © simile a tal 9 cual do ellos, dst que parece juste de represen: tante (cuando ol teatro es diretamente eiddctico), ya sea Que sparezca como slgnificatlvo el bacho mismo de que los persons jes hablea y se comporten de tal o cual manera. Andlogamente, fe Tocutor, responsable del enunciado, da existencia por medio de éste a unos enunciadores euyos puntos de vista y aetitudes él 210 sBuuxeritox organiza, Y su posiciin propia puede manifestarse ya sea por. {gue él se asimile a tl o cual de los enncladores,tomandolo por Fepresentante (el enunelador es enforces actuslizado), ya Sea simplemente porque ha clegido hacsrlos aparecer y porque su ‘paricion reeltasignifeativa, aun euando dno se asimile a ellos (ln existencia diseursva ques les da de esta manera, el hecho de que alguien rome una ciera posicén da peso a esta posicin, incluso para aquel que no assume como propla: por Io demas, hay otro peso posible para un contenido linguistic lgado a pa labras cuyo valor intrinseco es imposible de fjar o eircunser- bir2). Hasta podriamos extremar el paleo: asf como el en clador no es responsable del materiel lingstico wtilzado, que se imputa al loeutor, de igual modo al personaje teatral no se le {mputa toda la materllidad del texto escrito por el autor y di cho por los comediantes. Si por ejemplo en Las mujeres sabias, Molitre y los comediantes se expresan en verso, esté bien claro ‘que 16s porsonajes represeniados hablan habitualmente en pro- fa. Y cdando en determinado momento el pereonaje Trisstia reelta unos versos, esto debe venir indicado por una diecién par ticular det comediante y donde el autor ha utlizado una forma do versfcacién particular. (nsisto en subrayar que Ja proximacién del par locutor) cnunclador y" del par autor + comediante/personaje conciere solamente al pope! que desempenian ios dos pares en estos mods de comunicacion que son el lenguaje teatraly el lengua no tea tral: a mi entendsr, poscen la misma funcion semiolégica. Su [pongamor ahora que se deje e lado este punto de vista semio- Iigico y se descrba Io que sucodo en la escena, no como un ‘modo de cormunicacion especifica sino como una utllizaciéa mais del lenguaje ordinaro, al mismo titulo que una conversacién 0 ‘gue tn discureo politica, Habré que considerar entonces a lor personajes, ya que son ios referentes de los yo pronunciados Sobre la escena, como locutores, apareclendo esta Vez el aulor ¥ os comediantes como sujetos hablantes. Inluso en el lengua}e Ordinario, la distinen entre locutor y sujeto hablante hace lpto a este lenguaje para Ia utilizacién particular que hace de teatro: lo propio del teatro, comparado con el relato puro, es ecir con et relato sin dislogo transmltido en estilo directo, fe que la funcién semioligica de enunciador la cumple un so personaje, que en lo que respecta al empleo del lenguaje ordina- 4. estozo oe UNA TEORIA POLIPONICA DE LA ENUNeHAeLON 211, lo ¢s un loctor, de suerte que un sujeto hablante, de profestén ‘comercante, pronuncia unos yo que remiten a Don Diego, sear fespatiol Més atin, la posbildad de una doble enunciacion (ve se prrafo X1) lgada a la distinc etre sujeta hablante y Io. tor, explica que el mismo ser, en la escena, en ocasiones puede Inaba ala vez como personsje y como representante del perso: ale, haciendo, por ejemplo, comentarioe sobre sa rol: en una parodia de Ci, el epreseatante de Don Diego puede, en el pro- lo interior de In obra, quejarse de que su compatero le abofsted Gon una mano excesiismente pesca, Distinguiremos entonses: 1. el comediante X, sujeto hablante; 2. un primer locutor paa el cual reservo el trmino de «ae- tors, deinldo por el hecho de desempenar determinado rol par Hews, y que puede decir yo en cuanto titular de este rol; 3. un segundo loeutor, el personale interpretado por el a tor, personaje que se designa igalmente a si mismo por ye) XIV. La teorfs del relat presentada por Grserre (1972) me suminisraré una segunda comparacion para intentar hacer com render mi distincion entre ellocutory el enunciador. En electo, ésta teoria muestra en el resto dos tipos de instancias naratl vas que corresponden en muchos aspestos alo que yo iigieté, fen el estudio del Ienguaje ondiario, como slocutors y cenuscla ors. Elcorelato dl locutor es el narrador, que Genette pone fal autor dele misma manera gue yo oponge el lcutor al seta hhablnte empirico, es decir, al productorefsctivo del enunciado FEI autor de un relato (noveita © cucntista) pone en primer plano, segin Genette al narmdor, responsable Gel rlato,y que fione caractrstiess’ totalmente distitas de aquellas qe Ia historia tterara o Ta psicotogia de la ereaclon novelstiea dcben reconocer al autor. Sealaré tres, de las cuales s6lo desarolla Gepette la primera Esta primera caracterfstica,en Ia que apenas me detendré, concerns a la actitud del nartador respesto de los aconteck- ‘mientos relatados. Mientras que el autor imagine o tnventa esos acontecimlentos, el narrador lok refers, con lo que sgnifico pot ejemplo o bien que reproduce recuerdos (presuntos) —en el caso de un relato en tiempo pasado, 0 bien que da una forms Iin- piisticaa Te que se considera que él vive @ constata —en cierto felatos esritos en presente. 212 xUNencroN Insistné més sobre una sepunda diferencia entre el narrador y el autor, difereneia que tiene vinculaciin con la primers, Se Trata de su telacldn con el tempo. En su estudio det tiempo gra rnatical, Wensaacit (1954) observa que las novelas de anticlps- lon se escriben siempre en un tiempo gramatical dst pasado (a imi juico To importante es solamente que exista esa posbilida). Si esribo hoy tina novela sabre el ao 2000, nada me imide co- ymenzar: +En esa ¢poca Francia era un desierto que se dsputa- ban.» En ocaslones se ve aqui uns extravagancla o una pare dja, protextindose que sl autor, mientras escribe en tiempo pasado, no busea disimular que habla de su futuro. Pero la aradoja desaparece no bien se ha distinguldo entre autor y farador.Porgu el tiempo pramatical utlizado puede muy bien po tomar por panto di referencia el momento en que el autor serbe, sino quel en que el narsador rela, y el autor, que vive on 1985, puede imaginar a un narragor que vive en el ao 3000 y eventa lo que sucedis en el aio 2000, Eta dstincloa entre el narradar (equivalente Titerario de ri slocutors)y el autor (que corresponde a To que he llamado {leproductorefectivo, y exterior al Felato como el productor es fxtcror al sentido del enuacado) permite ineluso —y he aqua fercera diferencia que queria sofar— hacer cumple el acto de raracion por alguien de quien se dice al mismo tlempo que no {xls © que ya no existe. Si para escribir es preciso se esto 0 fs necesaio para cantar, Deshi esos relatos en primera persona onde se cuenta Ia mserte del personaje designado por esa pk thera persons, coma en el film de Wilder Sunset Boulevard, fm parrado por un personaje que muere sin embargo poco antes del {inal La existencia empiric predicado necsario del autor, puede Ser rehusada al narrador. Por lo mismo que ese ultimo es un ser fetiso, interior a Is obra, su papel se aproxima al que he at Daido al loutot, que para mi ce un ser de discus, pertene cee al sentido det enunelado ¥ que corresponde @ fa descrip én que cl enunciado efectin de su enunciacion “A enuaciador puedo hacerle coresponder igualmente uno de tos roles propuestor por Genete. Haré un paralelo entre ely Jo que Genette lla & veoes scontro do perspective (e «sujeio fe onciencias de fos autores emericencs), es decir, la persona fdeade cuyo punto de vista se presenta los acontecimlentos. Para Aistingutio del narrador, Genetic dice que el marrador es el [ e88020 be UNA-TEORIA POLTFONICA DE LA RRUNEIACION 213 cu hablar, mientras que el centro de perspectiva et el «que ves. ¥ cita mimerosos ejemplos donde los Gos roles no pucden fer atribuidos a un ser unico, Por ejemplo, en En busca del Hempo perdido et narrador ofrece una visién de los acontecl+ mieatos que cuenta que no puede ser ni Ja siya en el momento fen que cuenta le historia nl la del Individuo designado por yo, ‘es decir el sor que él era en el momento en que vis Ia histor Ja visién referida por el narrador resulta sera veces lade Swann ‘ols de Chatlus, y esto aunque et proplo martador quede identi- ficado, por medio de la primera persona, con otro personaje del rolato, sta situacion me parece corcana a la que he Intontado| Aeserbir, a nivel del enunciado, diciendo que el locutor presenta tuna enunciacién —de Ia que se éeclsra responsable como si cexpresara actitudes euya fesponssbilidad cl puedo rocusar. EL Tocutor habla en el sentido en que el narrador cuenta, es decir ‘que aparece como Ia fuente de ten diseurso. Pero lay actitudes| fexpresadas en este discurso pueden sev atribuldas a enunciade- res de los que el se distancia: comp los puntos de vista manies- tudes en elolato pueden ser los de sujetos de conelenea afenos al narrador, Para iletrar esta relacién entre el enunciador el centro de perspectiva comentaré ls primoraslineas de La educacin som fimemal, eonsagradas a 1a partida del barco que va a remontar el Sena arrancando de Paris, y que ova a bordo a Frédisic Moreau: sEI Il de septiembre de 1840, a Tas seis de fa matiana, el Vilede Montereau, prdsio a tarpar, echaba gruesos remo. Tinos de humo ante el muelle SsintBernarde. Sigue una desrip- ida del muclle con protensidn de totalmente eobjetiva» y hace apareer, sivindose de unas eusntas acotaciones alsladas ¢ inconexas, los empujones y la animacion general que preceden Ja part, Deseripcion que resulta interrumpida por el enn ‘lado que voy a comentar detenidamente: «Por fin la nave zarp6; ¥las dos orlas, pobladas de tienda, talleres y fabrias, uyeron ‘Como dos anchas eintas desenrllindaser. Encuentro en este eninciada sf menos dos marcas que mies: tran la presencia de un personaje que no es el narrador (supom> ‘dré por comodidad que hay aqut un narrader, lo cual dsta de So evidente). La primera es ol por fin, que no sirve Snicamente para indicar que cierto aconteclmienta es el trmino de un de rollo eronoldgico (come resullaria en Lege Pedro, después 2s sxuxercreN. uae y por fin Pablo). Tene ademts un valor exclamativo: es in interjecién de alguien que ve cesar una espera detnasiado larga; hace ofr el suspiro de un enunclador a quien, retomaado Jo que die sobre la exclamadién y la expresvidad, ese swept lees earrancado» por la situacién. Ahora biea, ese enunclador, (que debe asstir a la escena dascrita, que debe vvila, esa todas Tucesdistnto del narrader, quien por su parte no tiene ninguna razon para impaclentarse i para suspran. ‘Segundo indicio de una subjetiidad que no es Is del narra dor, ia metifora que cierra el enunciado: las dos orillas (-) ‘Buyeron como dos anchas cintas desearolléndoses, Para ver «ie senrollarse» Iss orillas hay que mirarlas desde un punto muy particular, ef puente posterior del barco, Desde este lugar, en efecto, y solo desde 4, por una parte ve uno los dos muslles la vez y por otra, obstruida la vista vio abajo por I isla Saint oui y por la ils de la Cité, estos mueos ese alargan> a m= dida que el barco se aleja de las isla. Como justo despuds del ppasaje que acabo de analizar el narrador presenta a Frédéric ‘Moreau contemplando Paris, en In parte trasera del Barc, es casi automatico atibuire, en una lectura retroactva, I vein de las orllas que se desenrollan y, yendo un poco més atrés en el texto, la Impaciencia del por fie. Se ver en este elemplo, to ‘espero, cain proximas estin la noclin de emunciador y le de centro de perspectiva:llas siren para hacer aparecer en el fenunciado Un sujeto diferente no sélo de aquel que de hecho habla [novelista/sujeto hablante] sino tambien de aquel que se dice que habla [narrador/loextor]. XV. Primer ejemplo destinado a mostrar la pertinencia lin slistica de la nocin de enunciador: In ionia. La deseripcion que voy a efectuar de ella se inspira do cerea en el artical, muy lmmportante para mi, de SemnreRWitsox (1978) y en el capitulo 5 de BERRENDONNER (198). Susle juzgase Ta toate como une forma de antifrasis: se dice A para dar a entender no A, entem digndose que el responsable de Ay el de no A Son fdéaticos. Se ‘wateria, puss, de una figura que modiiea un sentido literal primitive para obtener un sentido derivado (como la litte trans forma un seatide «un poco» literal en un sentido «mucho» de- rvado),slendo la tinica diferencia que la transformacien irdnica es una inversion total. Sperber y Wilson rechazan esta concep: | Hsa0zo be UNA t80RN4 FOLIONICA DE LA uNUNEHMELON 215 lén Sgurativa. Para elles, un discurso Irénico consiste sempre fen hacer decir, por alguien distnto del locutor, cosas evideate- mente absurdss, 0 sea en hacer off una voz que no es Ia de lor ft y que sostiene lo lnsortenible. Es posible que mi presenta: ‘i de Ia tesis de Sperber y Wilson sea un tanto infel, pues he Susttuido su expresién original «mencionar wn discurso» por Ia ‘expresién «hacer of une vos. Pero si he procedida a esta sus titueén es porque el termine «mencionars me parece ambiguo. unde signiflcar que Ia roaia es una forma de diseurso tins. mitido. Ahora bien, con este sentido del verbo mencionar Ia tesis de Sperber y Wilson es pricticamente inadmisible, porque nada tiene de indnico comunicar que alguien ha promincisdo tn discurso absurdo, Para que nazca Ia ironia es preciso que desaparezca toda mavea de transmisid, hace falta shacer mmo Sie este discurso fuera realmente pronuneiado, y pronuneisdo en Ja enuneiaciOn misma. Idea que procuro plasma diciendo que el| locuter ehace of un discarso absurdo, pero que To hace off ‘como si fuera ef diseurso de otro, come un discurso distan cla. Mi tesis “més exactamente, mi versiin de a tesis Sperber ‘Wilson se formularia cémadamente mediante Ia distinciém centre of locator y los entnendores. Hablar de msnera iréniea ‘quivale, para un locutor L, a preseata Ia enunciacion como si ‘expresara la posiciin den ensnciador E, posicion que por otra parte se sabe que el Jocutor Ino toma bajo ss responsabilgad Y que, ms alin, [a considera absurda. Sin delar de aparecer oma el responsable de ls enunciacin, L no es bomologado con E, origen del punto de vista expresado en la enunclaeién. De este modo Ia distincién entre locutor y entnciador permite ceoplicitar ef aspecto paradéjico de Ia ironia que Berrendonner [puso en evidencia: por un lado la posilém absurd es dicecta- mente expresada (y no trensmitide) en Ia enunciacién iréaica, Yal mismo tempo no es puesta a cargo de I, ya que éste es responsable solamente de sus propias manifestaciones,siendo Aribuidos a otro personaj, Eos puntos de vista expuestos en, las manifestaciones. Para dstingutrlaironia de la negacion —de In que hablaré despuce—, aftadiré que en la ironia es esencial ‘que L no ponga en escena @ otro enuneisdor, E, quien por sit parte sostendria el punto de vista razonable, Si L debe marcar fue él es distinto de E, lo hace de una forma muy diferente, 216 evuneniciox ecurriendo por ejemplo a una evidencia situacional, a entons Clones partiulares, y tambien a certs. gis especialmente Irénicos (como «{Muy bonitos, «jCasi nada, ete). yer le anuneié que Pedro vendria a verme hoy y usted se neg a cteerme, Hoy, mostrindale a Pedro efectivamente pre ‘Some, puedo device a usted de mancra iinica: «Ya lo ve, Petro rho vino a vermes. Esta entmnclacin iraica de la que me hago responsable en cvanto Tocutor (el me me designa a mi), la pre- Sento como la expresign de un puno de vista absurdo, absur- {dad cuyo enucindor no soy yo ¥ que en este caso amenzza Inchiso con ser usted (Jo que aqui toma agresiva Ia iron es festa ssimilaclén del enunciador al slocutario}: le hago afi, 5 usted en presencia de Pedro, que Pedro no est aqui Para ikattar mejor mi concepciin quislers apliearla ahora ‘4 un ejemplo menos artical (© mejor dicho, cuyo artiicio es Independiente de afin de exponer mi teria). Se trata de wn schisier, citado y analizado en Fovwvter (1981. En un restau ante de Iujo, um cliente est sentado a una mesa con la nica ‘Compaia desu perro, tn pequeio teckel El duefo viene a darle Charla y alardee de In clovada eatepora dol restaurante: Vera listed, cabllero, nuestro ctef es el antiguo cocinero del rey Faruks = «Ah, si, dice simplemente el cliente. El duet sin desanimarse: «Y nuestro bodeyuoro es el antiguo bodesue. to de la corte de Inglatorza.. En cuanto a nuestro pastelero, hhemos toiado af del emperador BsoDals Ante el mutismo det Cliente, el daefio eambia de conversicibn: y «Pedro es un imbecile). opuse a esta negacon a negaciin polémica>, destinaca contradecir una opinion {verse ast sucederia silos dos enunclados negativos preeeden- tes replicaran aflrmaciones de N, «todavia debe haber algunas hubes eel cielo y «creo que Pedro es intligentes Hoy distingo tres tipes Ge nosaciones. Las dos primers eo rresponden a una subdivision de In antigua snogacidn polémicas 1. Lismo «metalinglistica» a una negacién que contradice los términos anime de un habla efectiva a la cual se opone Diré que el enunciad negativo la toma entonces con un Toeutor {que ha enunciado su corrlato postive, Esta negacion «metalin lBlstieas permite, pr ejemplo, alae los presupuestes del pos: tivo y subyacente, como sucede en «Pedro no fa dejado de fu: ‘nar ea realidad, nunca en su vida fans. Este mo ha dejado de amar, qe no presupone «antes fumabae, solamente es posible fen respuesta aun locutor quc aeaba de decir que Pedro ha deja: Go de fomae (por otra peste exige explicitar ef euestionsmiento m sBeuNcuctox del presupuesto anulado, bajo Ia forma por ejempio de un «mune fn en a vida furs). Igualmeate, solo en et marco de la Teh facién de un Jocutor adverso puede tener la negacién, en lugar {de su efecto habitualmente «recctors, un valor ampliieador ‘Se puede decir «Pedro no eb inteligent, es gonial, paro silo ‘como respuesta a ua lecufor que efectivamente ha eaifcado & Pedro de inteligente 2, Resetvo ahora el tcmino de * El rodactor, al escribir el primer enunclado, entendia sin duda oponerse a'un enunciador {gue hsbria deducido del primero la inresponsabilidad de tos ‘suaries) ‘Si se admite mi andlisis de la expresiones de polaridad ne- sativa so verd en ellas la manifestaidn, y una suerte de cris- falizacién grametical, de una tendencia bastante genealizada, {que da cleras expresiones la fencign de marcar un punto de Vista del que se soda al mismo tiempo que no es del loeutor Esta tendencia no te obsorva solamente en los enunciados nega tivos: Interviene igualmente en la ironla, que también puede recursir 4 pltos expecificns. Lo cual por 1o demés no ha do fxtramar, ya que he dado para In negacion y Ia ironfa descrip- ones bestante cercanas, Su pricipal diferencia es que, en I Sronia, et reehazo del enunelador absurdo es directamente ope rulo por el locator (y Igado a su entonacién, a sus muccas, al hecho de que atrae Ia atencién sobre elementos de situaién que Gesmlenten acto seguldo el panto de vista presentado, etc) Inientras que, ea la negacion, el Techazo se opera a través de ‘tre eaunctalor puesto en escena por el locutor y eon el que ste, las mis de las veces, se hamologa, Ahora blen, es notable {que en In itonia la eleceiin de ciertas palabras (eleccin, To ‘ecusrdo, imputada al lnentor) tiene el valor casi convencional ‘he marcar la tepugnancia det locutor haela el punto ée vista ‘de un enunciador que él presenta, y que él presenta sin oponerle tun punto de vista adver, Es el caso de expresiones como /Bue- hha fa ha hecho sted), Muy Bonito! (analizadas en Dvckor y ‘otros, 1980, pg 120) al tempo de raer'un emuneiador que apre- + sta RATE, olita un seforaminto de ke medides de emidad cx’ nr. star, In chen a ec tart compere hs Spenser acne Coan pie chee, 2 Ei ‘eadvestas ee 226 xUNCHAETON ciaria de manera favorable el estado de cosas aludido, estas ex presiones marcen que el locufor tiene la opin inversa, Ast Tespecto, podrsmos hablar de «polaridades ideas, ‘Mas generalmente ain, se observa que la mayoria de las ‘comunidades ideolpcas poseen expresiones que no pueden set aplicadas a certo tipo de objeto sin que esa aplleacin sex de- punelada al mismo tempo como absirda, Encontrs ssf, en un articulo de Le Monde, este resumen de un discurso del prest fente Carter: «Para Carter, la demecracia es una panacea» La propia elecckén dl término panacea pone en evidencia el dess- ‘cucrdo del periodista con ef punto de vista transmitdo (el de (Carte. Por exo es por lo que, en el mismo contexte deoligico, ddeberia considearse como easlanalfeo el entncado negative “la democracia no es una panacea, puesto que el enunciado positvo correspondiente «la democracia es una panacea se pre Senta ya como cvidentemente isadmisibe: In negaciin cumple Ja midma fuscia que Ia utlizcion de la palabra pnacea, De acuerdo con la temizologia presentada en este articulo, habria ‘que decir que e loeutor, al emplear esa palabra, marea ya que Se opone al enanciador, al que presta una ereencia ef Is virtua ‘universal de la democraciat redundante, la negacion es impost ble de refute. Quisicra sefalar por tltine que este mismo fendimeno de polaridad ideolégica al que me refer vespecto de los enuncia os declarativos negatives, eaparece en ciertos empleos de los Imperativos. Para demostrari, primero debo extender a los segundos la descripeiin que propuse pera los primeros, aunque Jimitindome a fos casos donde el imperativo negative demands al interlocutor no realizar una accin que tiene en vsts realizar (© que ya comenzé a realizar. El envnciado pone entonces en fescena, a mi juicio, por Io menos des enunciadores. Uno, Ey {escribe la acclén en cuestién y que es el tema dal enunciads (presentindota a veces como lgiims o en cusiquier caso moth vada, véase Doctor y otros [1980], pig. 128). Cuando Z dice a N No me'dejests By represents, ya sea sein el modo de ko posible proyectado, ya sea segin el modo de lo ya comenzado, Ia partida de N, siendo Ja situscién evocada por E, aquella ‘que constatarian © anunciarin los enuncindos declarativos positivs Tw me dejards 0 Ti me dejar que corresponden al Imperativo negative ;No me dejes! Em cuanto a Ey con quien 48, estozo oe UNA TEORIA FoLEFONICA be La eNUNcrACTON 227 <1 Tocuior equvocadamente se homologs, demanda la anlacisn fe la pariaa evecada por B; (Ge hallard un analisis del mismo tipo para los enuneiades intorrogativos en. AxscowanDocna? (19811, pég- 19, ‘Ahora bien, suele suceder que las palabras wtiizadas para lmpedie una accion, al mismo tiempo que desciben ess accion Ja macstran como inaceptable. Supangamos,continuand la trie- te historia de Z y N, que N responda a Z: No te portes como lun nifols: el comportamiento reprochado a Z (no aceptar la Separacién) de entrada es presentado por N como infeatl, c= decir, en determinado nivel de lgares eomunes, como a todas Iuces'ridiculo y'digno de la Toprobacién de los sensatos” De rode tal que volver a hablar de polridad negativa idecgiea yen consecuencia de un discurso tedundante y hasta snalitico, 8 que Ig forma misma en que el locator N formula la situa: ‘in evocads por Ey torna necosario que N se homologue con el ‘enunciador Er que’se opone # el (el eardeter redandante. del Imperativo negativo se ve dlarsmente si se plensa que «NO te portes como un nifiol» cumple exactamente Ia misma funelén, ‘isto el sistema de lugares comunes que nos sirvehabitualnente e referencia, que «;Te estis portando como un no!) Mi eroera y tltima observacion slo. apunta a poner en cvidencia una alternativa tabrie propiciada por lo que preede, sin contar yo abora con medios para zanjarla, El problema Surge euando'se considera un enunciado a la vez irémico 7 ne- sglivo.Z pretend que podria terminar st articulo a tempo YN declan que esto era imposble. Hablendo aeabado el arfeu- lo en el plzo previsto, Z, presentindolo a N, coments innica- mente: «Ya ves, no terminé el artcule a tempo.» Hay al menos os sottciones para analizar este sitimo enunciade dentro del ‘marco de la teoria poifGnica uf presentada, Una seria anal zarlo como cualquier enuncindo negativo, diciendo que st loca tor pone en escena a dos eaunciadores, By y Ey Ey asada al personaje del loeutor en sx primera canversacién con N, pre- vila terminacién del atieulo en los pnzos previstos, Ey ti do a Nen esta misma comvesacién, pone’ en duda esta seg iad, puesta en duda que wcive absurda la situackin-de la segunda conversacién. La iroala global del enunciado obedoos rin entonces a que L no se aria a ninguno de los enuneindo- res der, de acuerdo con mi terminologia, a que no es sea.

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