Son las 4am y aunque una de dos, andar en fiesta o andar dormido son las
opciones ms comunes, esta no lo es, y es que el insomnio se convierte en un
aliciente para escribir versos que son plasmados en pequeos trozos de
informacin y viajan a la velocidad de la luz de un lado a otro, y se ha de
pensar en la consecuencia del ejercicio de comunicar por medio de las palabras
un, o una maraa de pensamientos.
Ya tan solo faltan 7 das para finalizar un ao bastante difcil, dispendioso, largo
y de rpido correr, donde uno se entera de capacidades para levantarse tras
las adversidades y seguir en pie aun cayendo en mltiples ocasiones, y en esas
mltiples ocasiones, con firme convencimiento no se puede desear sino que se
acabe de una vez por todas un ciclo, cerrar captulos, y volver al principio del
prrafo, anhelar que comenzando una fecha elegida todo cambie a nuestro
alrededor si bien en primera instancia debemos cambiarnos a nosotros
mismos.
Llega as el devenir, lo que Nietzsche llamaba el eterno retorno, de
revitalizarnos y de por otro ao ms vivir situaciones y momentos similares en
procedencia, ms diferentes e nicos en consecuencia, hacernos viejos, y
procurar, con el pasar del tiempo llevar un acumulo de conocimientos que de
alguna u otra forma nos deben ser tiles, sea para ser, sea para parecer, con
tal de aprovechar ese momento que nuestra presencia se siente en el mundo.
Y as, cerca del final, queda un pensamiento, un instante preciso para cerrar los
ojos y empezar a hablar con nosotros mismos a travs de la meditacin,
llegando as a reflexionar y llegar a conclusiones que de otra manera no
parecen obviedades, para mover de lugar un planeta entero que gira en
nuestra realidad y viajar en el cosmos a un destino lejano a encontrarnos en
soledad con la imagen que mostramos al mundo y que a travs de nuestro
discernimiento proyectamos en nuestro interior/exterior.
Creemos que as, por medio del encuentro con lo que algunos llaman alma,
otros el dios interior, es que encontramos nuestro lugar en el universo, que a
los ojos, a nuestro entendimiento no alcanza a entenderse, y eso es lo que se
puede llamar eternidad e infinito, una bsqueda incesante de obtener por
medio de nuestros actos el privilegio de sentir y ser sentido por el espritu de
todo aquello que nos rodea, visible e invisible a los ojos, conectado como un
todo a nivel subatmico, el fluir de la materia a una expansin inmensa que
mas all del tiempo colapsar y retornar al comienzo, y as, con ese viaje,
concluye la purga de lo que a criterio de cada cual, se llama pecado.
Se espera entonces, que esa purga llegue ms pronto que tarde, por el anhelo
de compartir una caricia, un abrazo, un beso con un ser quien lo desea as para
con la otra existencia, a quien se dirige un texto, pero no es una carrera, no es
una orden, y ciertamente, dentro de cada individuo se desarrolla un camino
que solo le concierne caminar a s mismo y que a su debido tiempo se
despliega un estado de cambio o de quietud, dependiendo de la flexibilidad
emocional y un apego existente a personas, situaciones, lugares en las que
atamos una cuerda, la cual decidimos si soltar el nudo o jalarla para probar su
consistencia y la firmeza del amarre.
Va en nosotros si somos, a pesar del asco que esto genere poder morder la
cabeza de la serpiente (uroboros) que amenaza a nuestras vidas, o dejar que el
veneno siga fluyendo por nuestros vasos sanguneos tras una mordedura, de
superar el hasto y realizar a plenitud lo que en realidad se supone que debe
ser aquello que se ha definido como vida, aquello que se presume significa
asumir y aceptar las cosas que se han hecho y lo que ha de continuar en
consecuencia de nuestro actuar previo para sobresalir de la oscuridad y hacer
que con nuestra existencia como combustible encendamos una luz de calidad
que ilumine cientos de sustancias vitales alrededor.
T decides, tu corazn decide, nada te obliga, y hasta quedarse quieto es una
decisin, de todas formas, vlida, como vale y significa la grandeza de ser
quien eres, de callar tu voz o de gritar tu mudez, de entender que eres el
conductor y el figurante en tu propia historia, de tocar el mejor concierto que
puedes dar hasta el cansancio, hasta encontrar el mayor caos posible y
terminar con la calma, si as lo quieres, si miras con avidez y detenimiento, que
al otro lado de un largo puente que cuelga sobre un abismo, te estn
esperando, pues hagas lo que hagas, el pblico es fiel a tu msica, as pienses
y decidas no cantar ni tomar la guitarra en tus manos
