0% encontró este documento útil (0 votos)
352 vistas208 páginas

Ariel y El Asesino de Mujeres

san luis gonzaga
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
352 vistas208 páginas

Ariel y El Asesino de Mujeres

san luis gonzaga
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 208

Ariel y el Asesino

de Mujeres

Vernica Fernndez-Sande

EDICIONES HADES

Novela
M Vernica Fernndez-Sande Garca
Ediciones Hades
12004 Castelln de la Plana
[email protected]
www.edicioneshades.com

ISBN 978-84-941891-6-6
Depsito Legal CS 166-2014

Ilustracin y Diseo Portada Javier Blzquez Murillo


http://ilustracion-jbm.blogspot.com
Ariel y el Asesino
de Mujeres
Son las siete de la maana.
A esas horas las personas decentes de esta ciudad estn dormidas o
haciendo el desayuno para ir al trabajo y llevar los hijos al colegio. Pero,
obviamente, yo no soy una persona normal. Tengo veintiocho aos y
pertenezco a esa clase de mujeres independientes, de clase media, con la
educacin en los mejores colegios, carrera universitaria y sin pareja.
Insisto en lo de lo que no tengo pareja porque, al contrario que todas
mis amigas, no niego la necesidad de una, aunque solo sea para tener
alguien con quien pelearme por los cereales.
Estoy en esta cafetera a las siete de la maana porque investigo un
sospechoso de caso de fraude.
Os contar algo ms sobre m.
Soy licenciada en periodismo y tambin tengo un doctorado en
literatura hispanoamericana.
Cuando termin la carrera y el doctorado me met a varios cursos de
criminologa para ser una periodista de investigacin conocida
mundialmente por destapar un escndalo Watergate. Me imaginaba
entrevistada por todos los medios y como ejemplo vivo del buen hacer
periodstico.
Ese era mi plan maestro, pero no he destapado ningn escndalo
Watergate y el nico que me entrevista es mi padre los fines de semana
para saber con qu melenudo poco adecuado salgo.
Mis aventuras amorosas son la comidilla de mi casa familiar cuando
voy de visita. Mis hermanos estn casados y tienen un par de retoos cada
uno. Mi hermana pequea se casa este verano y yo soy la madrina de la
boda, una madrina desparejada.
En fin, al menos mi vida laboral es satisfactoria, ms o menos.
Trabajo en una agencia de detectives privados y mi jefe debe de ser
uno de esos pocos heterosexuales tremendamente guapo, sin pareja.
Bueno, para ser honestos, s tiene pareja. Se llama Silvia y tiene el par
de piernas ms largas que he visto en mi vida. Ella lo tiene bien agarrado y
a m solo me queda suspirar por l.
Ay Ken s, ya lo s, el nombre es un poco un poco de mueco
de Barbie, pero no poda ser perfecto, verdad?
As que como mi guapsimo jefe de ojos verdes est ocupado con su
novia de las largas piernas, aqu estoy yo, a las siete de la maana de un
fro dos de mayo, tomando caf en una cafetera de barrio de una gran
ciudad.
Ahora que lo pienso no os he dicho mi nombre, verdad?
Me llamo Ariel Silva Kindeln y a pesar de mi segundo apellido, soy
gallega. Me podis llamar Ariel, como el detergente y la sirenita de
Disney.
Ya ha pasado media hora desde que entr en esta cafetera y tengo los
pies entumecidos mientras espero ver algn indicio del hombre al que
tienen que pagar un seguro millonario porque quemaron su casa.
A estas alturas del da me duele la cabeza, tengo fro y sueo. Llevo
despierta desde las ocho de la maana de ayer persiguiendo a este supuesto
estafador por toda la ciudad y siento que no puedo seguir as.
En das como hoy me planteo porque no segu los consejos maternos y
me dediqu a algo menos sacrificado como derecho o la enseanza
Voy por mi segundo caf con leche y
Un momento, el sujeto se mueve.
Me bebo el caf de golpe, con lo que me quemo la lengua, pago dos
euros y salgo pitando detrs de Diego lvarez, mi objetivo. Si os soy
sincera, cada vez que veo a este hombre me recuerda a alguien, pero a da
de hoy an me pregunto a quin. No es que sea de las que se quedan con las
caras, pero este hombre
Bueno eso ahora no tiene importancia, que me desvo del tema. Sigo
por donde iba, le persigo durante dos largas horas. Estoy cansada y mis dos
grabadoras estn a punto de quedarse sin pilas.
Diego entra en un antro muy oscuro, le piso los talones y logro
colarme dentro. Un grupo de personas lo rodean y yo me escondo detrs de
una enorme palmera de plstico tratando de captar todos sus movimientos.
Joder, Ariel, ahora s que te has lucido. Estos tos son unos matones
y van a por Diego. Pienso y de pronto veo cmo los matones rodean a
Diego.
Y se me ocurre una idea.
Mi jefe me va a matar cuando se entere, pero qu demonios, no voy a
dejar que maten a mi objetivo.
As que me subo la falda un poco ms de lo permisible, guardo mi
jersey de cuello vuelto en el bolso y me pongo la cazadora de cuero, espero
parecer una chica mala.
Y entro en accin.
Buenas? Hay alguien? Me planto delante de los matones y
Diego, rezo para que no me hagan nada y confo en la treinta y ocho que
tengo oculta en mis botas de tacn alto.
Qu haces aqu? Me pregunta un to de aspecto bruto y yo me
quedo en blanco, no se me ocurre nada, he salido al estrado y ni siquiera
tengo un plan de accin. Joder, estoy apaada, me empiezan a temblar las
piernas y estoy convencida de que voy a desmayarme.
Un hombre de unos treinta aos se adelanta, me toma de la cintura y
besa mi boca apasionadamente.
Yo me derrito, la verdad. Tiene unos ojos grises como el acero y el
tono caf con leche de su piel hace que me estremezca entera.
Es Sandy, mi nueva novia. Guapa, eh?
Mi querido Dany, llevo horas esperndote en el coche y estaba
taan aburrida sin saber cmo acabo mordiendo el largo cuello de mi
salvador y ahogo lo que parece un orgasmo
Por Dios es pecado que un chico malo est tan bueno!
l parece no inmutarse y coloca su mano en mi culo.
Me pongo a pensar si se llamar Dany y qu me va hacer cuando nos
libremos de los otros matones. De pronto veo a mi objetivo que se escapa
mientras los otros matones me miran, se sacan la lengua y babean tanto
que creo que me voy a ahogar.
Lo reconozco, me halaga que me consideren atractiva, aunque pienso
sinceramente que han debido estar en la crcel o algo, porque os aseguro
que no soy el prototipo de mujer diez.
Para empezar mi pelo es de color castao, no rubio platino, ni
pelirrojo. Mis ojos tiene un indefinido tono entre castao-miel-verde,
tengo las caderas anchas y desgraciadamente mi pecho no supera la
noventa; tengo pecas en las mejillas y mi talla os aseguro que no es la
treinta y ocho. As que, seguro, han estado en la crcel.
Dany mira a sus amigos.
Joder, dejad de mirarla como si fuerais a follrosla aqu mismo, es
mi novia.
To es que est mucho ms buena que la del mes pasado dice
uno de los matones.
Y que la del anterior.
Y que la anterior.
Por qu creis que no os la he enseado antes? El supuesto Dany
se pega a mi espalda y percibo la tensin de sus msculos, como tallados
en piedra, y huele tan varonil De pronto recuerdo mi fantasa de liarme
con un chico malo y me regocijo. S, he estado con chicos malos, pero
nunca con uno malo de verdad.
Qu morbo!
Me piro tos. Total, el soplapollas se ha escapado mientras vosotros
mirabais a mi novia.
Mierda! Exclaman los otros matones.
Pero no me da tiempo a pensar en nada ms, de pronto Dany me saca
del antro. No ha movido su mano de mi culo en todo el rato que llevamos
juntos, y cada vez se pega ms a m.
Me dejo guiar por l a una calle desierta y rezo todas las oraciones
que me ensearon en mi colegio de monjas, por si acaso.
Ariel Silva Kindeln. Por qu demonios siempre te metes en este
tipo de los? Supona que en el colegio habas aprendido a no hacerlo.
Perdn? Pregunt a mi musculoso amigo y pienso de qu me
conocer, me ha hablado con tanta familiaridad
No te acuerdas de m?
Vamos, Ari, eso s que me pilla de sorpresa observo el rostro
anguloso, los ojos grises como el acero y los hoyuelos de mi flamante
compaa y caigo.
Dios, despus de quince aos, sigue igual de guapo, igual de
maravilloso, igual de todo y s; me sigue pareciendo el hombre ms guapo
del mundo. Tmidamente le miro a los ojos.
Rodri?
Bien, veo que no solo tienes pjaros en la cabeza.
Cunto has cambiado! Exclamo y lo rodeo con mis brazos.
Dios, qu bueno est, qu guapo, tan maravilloso como siempre
Y si os preguntis quin es, os lo dir.
Es Rodrigo Doliva Soto, mi primer gran amor, mi mejor amigo en la
escuela y todas mis fantasas sexuales a la edad de trece.
Y es tan perfecto
Qu es de tu vida? Me pregunta y me mira con dulzura.
Ah nada interesante es lo nico que puedo decir. An estoy
conmocionada al ver que sigue siendo perfecto y enmudezco por un
instante.
Me doy cuenta de que eso hace demasiado obvio lo que me gusta y
decido preguntarle algo.
Y de la tuya?
Soy agente de polica y sino llega a ser por m ahora estaras muerta
o dedicndote a la venta de carne, tu carne, cario dice y tuerce la boca
en un gesto siniestro y Dios, eso hace que me ponga ms todava.
No pens en fin, iban a matar a Diego y claro, es mi objetivo.
Tu objetivo?
Soy detective. Tenemos la sospecha de que quiere estafar a su
compaa de seguros y mi jefe me ha dicho que lo siga. Siendo poli, ibas a
dejar que mataran al pobre Diego?
Pobre Diego? Ariel ese to es un chivato, de hecho, el ms
peligroso de toda la ciudad. Algo se me ocurrira para que no lo mataran,
pero t te metiste antes por medio.
Lo siento.
Ari, abandona, no te metas en este jardn. Es peligroso.
Demasiado tarde, ya estoy metida hasta el cuello.
Me preocupa, Ariel.
T siempre te las apaas para meterte en los, eres nica en eso.
Y siempre, por descabellados que sean, logro salir de ellos.
Tienes razn. Te apetece tomar un caf con un viejo amigo de la
infancia?
S, siempre que me expliques que pinta mi timador en una historia
tan grande.
No lo s, yo solo investigo a los otros.
Vale. Oye, promteme que no te pasar nada malo.
Te lo garantizo.
Yo invito, conozco una cafetera donde sirven los mejores
capuchinos de toda la ciudad le digo y lo cojo de la mano.
O.K, jugosa Sandy.
Nunca cambiars sonro a Rodrigo y me siento feliz, como si
volviera a tener trece aos y estuviera al lado del chico de mis sueos.
S que sobra decirlo, pero te he echado de menos Ariel.
Y yo a ti.
Mi pequea Ariel dice y en su sonrisa se dibujan un par de
hoyuelos. La ltima vez que nos vimos t y tu hermano os peleabais por
un gato.
Al final no nos quiso a ninguno.
Cundo has vuelto a la ciudad? Y qu ha sido de tu vida.
Me he casado y divorciado tres veces, mi hija mayor est metida en
drogas y el pequeo en hurtos
Oh vaya. Lo siento, Rodri lo observo, se me forma un nudo en
la garganta y mi libido, que tres minutos antes estaba por las nubes, cae
estrepitosamente a la planta de mis pies.
Ari! Me grita Rodrigo y empieza a hacerme cosquillas.
Cmo puedes pensar que hablo en serio?
Estoy soltero, no tengo hijos y ni que decir tiene que no me he
divorciado tres veces.
Bueno llevaba quince aos sin verte, hasta podras ser un asesino
a sueldo y yo no me enterara protesto y siento como mi cuerpo vibra.
Estoy plcidamente sonriendo con cara de boba al imaginarme que
puedo conquistar a Rodrigo, cuando l interrumpe mi felicidad absoluta.
Ari, creo que tu mvil est vibrando.
S, s. Yo tambin lo noto le contesto y caigo. Joder, mi
mvil! Rebusco en los bolsillos de mi chaqueta, el mvil no est.
Abro el bolso y saco mi jersey, mi lpiz de ojos, mi barra de labios,
mi perfume compacto, los kleenex, mi libreta de notas y lo ms
embarazoso de todo, mi neceser y el condenado mvil no aparece.

Desquiciada estoy dispuesta a vaciar todo el contenido del bolso de


golpe y siento la mano de Rodrigo ceida en mi culo. Dios, Dios esto
promete, pienso y mi paciente amigo me tiende el condenado telfono
mvil, que haba guardado en el bolsillo trasero de mi falda vaquera.
Exasperada miro al cielo y los dientes blancos asoman de una
mal disimulada sonrisa de Rodrigo.
S? Ahora? No, que no. No he dormido desde ayer s, s, s.
Hasta ahora cuelgo el telfono y estoy a punto de arrojarlo y patalear
sobre l cuando Rodrigo estalla en una carcajada tan grande que tengo que
rerme yo tambin.
Quera dejarte otro rato ms buscando el telfono, pero como no
paraba de vibrar decid que tena que ser importante.
Y una mierda importante!
Era el imbcil de mi jefe que quiere verme en su despacho ya.
Vaya por cierto, antes de que se me olvide, perdname por haber
tocado el lugar donde la espalda pierde su digno nombre hoy dos veces
me sonre de forma pcara y deseo besarlo all mismo, desnudarlo y
hacerle el amor.
Dios porque sigue siendo tan perfecto!
No importa le gui un ojo. No fue del todo desagradable
Oye, Rodri lo siento, pero ese capuchino no va a poder ser hoy
suspiro con pesar y pienso porque el idiota de Ken me tena que llamar
precisamente hoy que el da prometa tanto.
Me dejars sin mi capuchino? Se queja y pone mirada de
cordero degollado.
Lo siento, de verdad y no imaginas cunto.
No pienso quedarme sin ese caf, as que vete olvidando.
Te llevo a tu trabajo, despachas a tu jefe y nos vamos juntos.
Si mi jefe te ve con esas pintas te echa a patadas de su despacho.
Piensas que me visto as todo el da?
Solo lo hago cuando me reno con esos tipos, anda acompame al
coche y me cambio Rodrigo me coge la mano y me conduce por una
callejuela. Llegamos a un Ferrari amarillo y yo sigo caminando, pero la
mano de Rodrigo me detiene.
Este es mi coche.
Joder qu llamativo, se gana tanto dinero en la polica?
Porque puedo cambiar de profesin en seguida.
No es mo, tonta.
Es de la comisara, lo tengo por mi tapadera. Si no voy con algo as no
se creen que est en el gremio.
Ah suspiro aliviada.
Vamos? Asiento torpemente y percibo que mi cuello parece el
perrito que estaba de moda cuando era ms pequea.
Y de pronto me doy cuenta del aspecto que tengo.
Todava llevo la falda subida, el escote de mi camiseta ensea ms de
lo que querra y las botas de tacn me estn matando. As que rebusco en el
bolso y me pongo mi jersey de cuello vuelto, me bajo la falda y aprovecho
para echarme un poco de mi perfume.
Mientras hago todo esto, Rodrigo me mira con dulzura y Dios
cuanto me gusta.

De pronto el abre el maletero del coche, se quita la camiseta con


indiferencia y queda su perfecto torso desnudo frente a m, con lo cual me
tengo que apoyar en el coche para no lanzarme a su cuello. Deja la
camiseta en el maletero y se pone una camisa que le sienta tan bien que
tengo un orgasmo mltiple de pensamiento. Sin embargo l ni se da cuenta,
se echa desodorante tranquilamente y Dios se est quitando los
pantalones de cuero! Joder cierro los ojos para no ver el resto y solo
los vuelvo abrir cuando siento su mano levantando mi mentn.
Tan terrible soy que te tienes que tapar los ojos? Bromea.
No s es que desnudarte as, sin ningn pudor delante de m.
Vamos, eres Ariel.
Te conozco desde la guardera y te recuerdo que hemos jugado a los
mdicos, alguna que otra vez insiste y Dios, s, me lo comera all
mismo, sino fuera porque el estpido mvil vuelve a sonar.
Es Ken otra vez. Buf de impaciencia y Rodrigo me abre la puerta del
Ferrari.
Venga, vamos. Seguro que quien te llama es tu jefe y por eso no le
coges el mvil.
Llegamos a mi trabajo media hora despus y Rodrigo sube todos los
peldaos para acompaarme.
Entramos en la oficina y Dalia, la secretaria cotilla, le mete un repaso
a mi flamante compaa. Al ver esa mirada lujuriosa siento cierto
resquemor porque Rodrigo es mi amigo, y espero que pronto algo ms,
pero sin poder evitarlo una sonrisa de triunfo se asoma a mi mejilla.
Dalia se pasa la vida con hombres guapsimos y se mete siempre con
mis rolletes, pero estoy segura que en toda su vida ha estado al lado de un
mulato de metro noventa, msculos cincelados y ojos color acero; nunca ha
metido en su cama a un hombre como mi Rodri.
As que en venganza contra todas las mujeres guapas del mundo
abrazo con maldad la cintura de Rodrigo y le meto un ligero pellizco en el
trasero. Mi amigo ni se inmuta y, de hecho, se le dibujan los hoyuelos en la
mejilla.
Dalia este es Rodrigo y es mi bueno termino la frase sin
aclararle si es mi amigo, mi vecino, un cliente o un amante, que piense lo
que quiera.
Ay Dios, pero qu bien me siento al ver la cara de Dalia! Puedo ver
cmo resbalan sus babas por la boca, veo esos ojos de deseo canino y
pienso que era hora de poder vengarme de ella.
No s exactamente cmo, pero la enorme mano de Rodrigo rodea mi
cintura y me da un pico en los labios.
Me desmayo seguro, esta vez me caigo de culo por puro placer.
Rodrigo acta como mi cmplice, como ese amigo ntimo que en el pasado
poda leer mis pensamientos y sentimientos.
Joder, no ha cambiado nada.
Estoy pensando en empotrarlo contra la pared cuando Ken abre la
puerta de su despacho y grita mi nombre.
Adis a mi fantasa sexual!
Voy caminando insegura hacia la puerta que se ha abierto ante m y
siento a Rodrigo pisndome los talones y me siento tranquila.
Imagino que es normal porque si un to de metro noventa va detrs de
ti, sientes su calor corporal sobre tu nuca y sabes que le partira el cuello a
Ken si dudar si te hiciera dao, te sientes protegida.
Entro en el despacho y Rodrigo conmigo.
Veo que el rostro de Ken se contrae y sus hermosos ojos verdes
parecen una tormenta a punto de estallar. Mierda pienso e
inevitablemente me aproximo al foco de calor humano ms prximo,
Rodrigo, y cojo su mano temblando de pnico.
Esto es una reunin de trabajo, Ariel. Agradecera que le dijeses a
tu novio que se vaya.
Voy a responder, pero Rodrigo se me adelanta.
Soy un testigo.
He estado con Ariel cuando Diego estuvo a punto de ser asesinado, as
que me da la sensacin que es mi obligacin permanecer aqu Rodrigo
me rodea con ambos brazos y deja que apoye mi cabeza sobre l.
Rodrigo huele a colonia cara y me pregunto si se la ha regalado su
novia, si tiene, claro.
Ken se incorpora bruscamente de su silla y nos mira, viene hacia m.
Pero qu ven mis ojos? Mi guapsimo jefe parece celoso de
Rodrigo, gracias, Dios mo porque al menos ha reaccionado de alguna
manera ante m!
Asesinado? Suelta las palabras con violencia y rapidez.
S, estuvieron a punto de patear el precioso culo de Ariel, pero all
estaba yo, en el momento adecuado y he salido en su defensa.
Mi nombre es Rodrigo Doliva Soto, teniente de la polica y estoy
investigando un asunto. Su presunto timador tiene muchos trapos sucios.
Por un instante los ojos de Ken parpadean y me quedo de piedra
cuando se levanta de su silla y coge mi mano suavemente.
Uy, uy, uy! Algo est cambiando en Ken.
Ests bien? Me pregunta.
S, Rodrigo me ha salvado.
Bien, maana te cambio de caso.
Ahora ve a descansar y maana hablamos.
No vas a echarme del caso y llevarte t los laureles, Ken! Grito
y percibo la media sonrisa que se dibuja en los labios de Rodrigo al or el
nombre de mi jefe. De buena gana me reira con l, pero estoy demasiado
furiosa con ese estpido de Ken.
Y yo que pensaba que de verdad se preocupaba por m, que le
importaba.
Y lo que quiere es arrebatarme mi primer caso importante!
Ariel, recapacita dice Ken contenindose. Esto es peligroso, no
hablamos de una infidelidad.
Me quedo en este caso o dimito amenazo y al instante me
arrepiento, acabo de retar al hombre que me da de comer todos los meses,
pero ya es demasiado tarde.
Estoy decidida a llegar al final esta vez.
De acuerdo asiente. Pero procura salir viva de esta, Ariel, o
juro que de pronto Ken enmudece y en su rostro aparece una mueca
entre sorpresa y preocupacin que me descoloca. Se preocupa por m?
Estoy a punto de preguntarlo, pero me corta antes de que abra la boca
ya podis iros, t y l.
Salimos del despacho, yo borracha de felicidad, y Rodrigo pensativo.
Se muerde el labio inferior y uno de sus hoyuelos asoma a su mejilla,
conozco esa mueca, est preocupado por algo.
Pero, Dios, qu bueno que est incluso preocupado.
Te invito a comer le digo al tiempo que lo rodeo con mis brazos
. Me has ayudado mucho, infundindome valor con tu masculina
presencia.
Tu jefe tiene razn, es peligroso que te metas en esto
No te atrevas a estropear un da tan perfecto, Rodri.
Te lo suplico.
Pero
T me cuidars, vale?
De acuerdo me mira y la amplia sonrisa vuelve a sus labios.
Dnde quieres que comamos?
En mi casa suelto sin pensar. Y t me vas a ayudar a preparar
la comida Rodrigo me agarra de la cintura cuando pasamos por la mesa
de Dalia y juntos bajamos hasta su coche, subimos y pienso que las cosas
empiezan a mejorar y eso me alegra.
Por fin un poco de accin en mi vida.

Llegamos a mi casa quince minutos ms tarde, Rodrigo aparca el


coche y sin poder evitarlo me pregunto si habr hecho bien en invitarlo a
mi casa. Porque Rodri es un viejo amigo de la infancia, pero en la
actualidad tiene toda la pinta de ser carne de ligue.
Llegamos a mi apartamento, subimos en ascensor y al entrar por el
umbral de la puerta yo me descalzo con toda naturalidad. Veo la expresin
de Rodrigo y me entra cierta timidez.
Llevo desde ayer con estos tacones y mis pies ya no lo resisten ms,
lo siento si te incomoda.
Es normal, pero lo has hecho tan natural que me has dejado
alucinado
Al fin y al cabo, soy un desconocido.
Desconocido t?
Vamos, si ramos ua y carne en la guardera y fuimos as hasta que
trasladaron a tu padre.
Eso fue hace mucho tiempo y hemos cambiado.
Lo s, pero para m es como sino hubieran pasado los aos,
siento como si ese tiempo no hubiera existido.
No te pasa a ti?
Por supuesto. Mi pequea Ariel, no recordaba lo sencillo que era
hablar contigo.
No te imaginas lo mucho que me alegro de haber seguido a Diego
todo este tiempo, han merecido la pena todas y cada una de las horas
porque te han devuelto a casa.
Devuelto a casa? Sigues diciendo esas cosas que hacen que todo
mi mundo revolotee a tu alrededor, sigues siendo la de siempre.
Eso espero, sino me enfadara muchsimo conmigo. Oye y no te
pongas en ese plan conmigo, eh? Bromeo, pero en el fondo deseo que s
se ponga en ese plan.
No estoy ligando contigo, Ariel me dice y sus palabras me caen
como un jarro de agua helada, llena de cubitos de hielo. Siento cmo se
ponen coloradas mis mejillas, me arde el pecho y tengo ganas de
esconderme debajo de la cama.
Que ya no tienes trece aos, Ariel! Grita una parte de mi cerebro y
sonro a Rodrigo.
No cre que te atrevieras, Rodri; lo deca de broma digo
restndole importancia.
Por qu no?
No s yo nunca he sido tu tipo.
He podido cambiar, de hecho, he cambiado.
Y yo miro a mi amigo fijamente a los ojos y por primera vez
descubro un par de arrugas marcadas por haber llorado mucho y tambin
que ya no es un chico de quince aos, es un hombre de treinta y parece que
la vida no lo ha tratado como se merecera.
Tienes razn. Es hora de conocerse de nuevo, qu es de tu vida?
Seguro que quieres saberlo?
Por supuesto.
He estudiado periodismo, cuando empec la carrera quera destapar
un nuevo Watergate, pero el destino me llev a otro lugar.
Una noche sal y conoc a Ken, mi jefe. Estaba solo y tena aspecto
sospechoso, pens que podra descubrir una red de prostitucin o algo as y
lo segu con la esperanza de obtener mi Watergate. Pero no, resulta que
Ken estaba siguiendo a unos tipos, lo descubrieron y estuvieron a punto de
darle una paliza Yo lo salv, nos hicimos amigos y
Te conozco y hay un pero.
Me enamor como una idiota de l, pero tiene novia y la quiere, as
que para olvidarme de lo que me gusta suelo volverlo loco. Lo insulto, soy
rebelde, protesto cuando no tengo que hacerlo y todas esas cosas.
Al principio a Ken mis cambios de humor le gustaban, pero en este
momento creo que estara encantado de que no fuera as.
Y ha crecido una fuerte rivalidad entre vosotros, no?
As es.
Algo ms sobre ti? Un prometido? Un novio celoso?
No, ni prometido, ni novio celoso digo y le sonro. Y te
aseguro que en mi familia estn desesperados porque cace un buen hombre,
me case con l y siente de una buena vez la cabeza.
As que soltera y enamorada de tu jefe, parece una novela rosa
Vete a la mierda idiota! Protesto y luego lo miro. Es hora de
que me hables de ti, no?
Llevo diez aos trabajando en la polica. Ped el traslado aqu, he
ido ascendiendo poco a poco. Durante algn tiempo estuve saliendo con
una compaera de trabajo y en nuestra ltima misin le pegaron un tiro.
Muri sin que me diera tiempo a reaccionar, eso ocurri hace tres aos.
Lo siento, quizs no debera haberte preguntado digo y bajo la
vista al suelo, siento la mano de Rodrigo en mi mentn y l me levanta la
cara y la coloca frente a la suya.
Me alegro de que lo hicieras, llevo esta mierda encima tres aos,
nunca he sido capaz de contrselo a nadie, ni tan siquiera a la psicloga
que me trata. Sin embargo hablar contigo resulta sencillo, Ariel.
Te escucho le digo mirndole a los ojos y sintindome culpable
por haber pensado en l de forma tan indecorosa, sin tener en cuenta que
poda tener una historia anterior.
Se llamaba Laura. Empezamos a salir poco despus de que me
graduara, era tres aos mayor que yo y fue mi instructora.
Al principio la vea como una mujer adulta, apasionada y llena de
vitalidad, me pareca un entretenimiento, pero a los tres meses cortamos.
Seguimos caminos diferentes y a los cinco aos nos reencontramos y
surgi el romance.
Estuvimos juntos dos aos y en la ltima misin que tuvimos
perseguamos a los mismos tipos tras los que voy ahora y se volvi algo
personal Rodrigo me mira a los ojos y descubro una profunda tristeza en
los suyos. Cuando te vi aparecer hoy, me trajiste unos terribles
recuerdos, era como revivir el asesinato de Laura.
Perdname.
No importa, creo que te he amargado la comida y nuestro
reencuentro, verdad? Me dice.
No era tan importante, lo de la comida y el reencuentro est bien en
cualquier caso. Qu puedo hacer por ti? Dmelo, Rodrigo.
Ya has hecho cuanto podas, me has escuchado y lo mejor es que he
podido airear mi alma.
Qu sientes? Pregunto, ejerciendo de psicloga, contra mi
voluntad.
Dolor, una inmensa pena dentro de m y me siento culpable porque
no pude protegerla
Me gustara hablo temblorosa y como no se me ocurre qu
hacer hago lo mayor gilipollez que podra habrseme ocurrido, abrazo el
cuerpo de Rodrigo, acaricio su pelo y lo acuno contra mi pecho. l me
contempla incrdulo y de pronto me abraza ms fuerte, me aprieta contra
su cuerpo y se echa a llorar como un nio.
Durante tres horas permanecemos en silencio, abrazados y llorando
juntos.
Porque yo me solidarizo con l, igual que Rodrigo siento que mi alma
se quiebra en mil pedazos imaginndome su relacin. Noches viendo
pelculas, comidas romnticas con velas y un da, sin previo aviso, una bala
atraviesa el corazn de tu pareja y te deja en un pozo de amargura.
Cuando termina el llanto nos miramos a los ojos y sentimos que ese
lazo que nos una de pequeos sigue intacto despus de quince aos.
Eres un ngel me dice y yo me limito a sonrer como una
estpida.
En el fondo lamento haberme enterado de esta historia porque a partir
de ahora me imaginar siempre a Rodrigo rodeado de un halo gris de
tristeza.
Estoy pensando en ello cuando Rodrigo me mira a los ojos y me
sonre, por un instante creo reconocer que esa sonrisa es sincera y me dejo
envolver por ella.
Gracias, Ariel. Haca por lo menos dos aos que no sonrea de
verdad.
Qu he hecho para provocar tu sonrisa?
Has puesto una mueca.
No lo he hecho.
S, lo has hecho.
Qu tipo de mueca?
De concentracin. Te has mordido el labio inferior y despus has
levantado la ceja izquierda, como cuando tenas trece aos.
Vaya! Exclamo sorprendida y en sus labios se dibuja una nueva
sonrisa.
Igual que siempre, me alegra ver que no has cambiado.
Y a m me alegra haberte arrancado una sonrisa
No bamos a preparar la comida?
Ahora mismo, qu te apetece?
Hm. Tortilla de patatas, te sale tan buena como a tu madre?
Eso creo.
Yo pelo las patatas y t bates los huevos.
Perfecto agarro a Rodrigo de la mano y lo arrastro hasta mi
cocina.
Abro un armario y saco las patatas y se las paso a Rodrigo, yo busc
los huevos y empiezo a batirlos.
Por un instante me da la sensacin de que por primera vez en mi vida
he hecho algo bien, he quitado de la espalda de Rodrigo una carga que
llevaba demasiado tiempo soportando.
Al tiempo que bato los huevos muevo mis caderas al ritmo de una
cancin que tarareo y, sorprendentemente, escucho la voz de Rodrigo
acompaando a la ma y es como si volviramos a la infancia. Terminamos
de hacer la comida y nos sentamos en la mesa. Abro mi mejor botella de
vino y entre copa y copa, damos buena cuenta de toda la botella.
De pronto nuestras voces resuenan como las de un par de nios
ilusionados. Empezamos hablando de tonteras y acabamos hablando de
vida y filosofa, pasan dos horas, tres, cuatro, seis y mi cuerpo me grita que
descanse, ni siquiera me planteo cenar.
Le digo a Rodrigo que se quede en casa, al principio se muestra
reticente a la idea, pero finalmente accede a mi proposicin.
Le llevo a la habitacin de invitados y me voy a la ma.
A las dos horas escucho a Rodrigo gritando y voy hacia su habitacin.
Me levanto de la cama rpidamente, sin caer en la cuenta que la nica
prenda que llevo encima es un camisn rojo cereza que no es precisamente
de abuela. Solo cuando abro la puerta me doy cuenta de que llevo el
camisn de verano ms sexy que tengo, pero decido que a pesar de ello
debo ir a ver a Rodri porque parece estar pasndolo mal. Entro en su
habitacin y me lo encuentro incorporado sobre la cama, con la mano en su
cabello.
Te he despertado? Dice. Lo siento, he tenido una pesadilla
He revivido el peor recuerdo de mi vida.
No importa.
Gracias por venir a verme.
Quieres hablar?
Ms?
Todo lo que quieras.
De acuerdo, pero ven abre la cama y me hace un sitio. Vamos
no quiero que te enfres mientras lloro otro rato en tus brazos.
Puedes llorar en mis brazos todas las veces que quieras, Rodrigo.
Soy tu amiga, durante un tiempo fui tu mejor amiga y estoy dispuesta a
serlo de nuevo si t quieres.
Nunca has dejado de ser mi mejor amiga, Ariel Rodrigo me mira
a los ojos y me sonre de forma enigmtica. Entonces te vas a quedar
ah de pie o vas a meterte en la cama y abrazarme para que llore un rato?
Anda, chate a un lado voy hacia la cama y me meto con
Rodrigo.
Una parte de m protesta enrgicamente ante mi decisin porque s
que Rodrigo me ver siempre como su amiga y no como algo ms, pero la
otra parte me dice que no importa, que quiero abrazarme a l y sentir su
cuerpo rodeando el mo.
Cuando percibo el calor de sus brazos rodendome deseo no haberlo
hecho, me gusta demasiado y no voy a poder soportar estar a su lado sin
que nada ms ocurra entre nosotros. De pronto l me aprieta tan fuerte que
creo que me voy a derretir entre sus brazos y que no quedar de m ms
que el enorme deseo que siento por l.
Rodrigo empieza a llorar y yo lloro con l, lloramos hasta que nos
dormimos. Cuando abro los ojos de nuevo me encuentro entrelazada al
cuerpo de Rodrigo.
Me separo de l cuidadosamente y le doy un beso en la frente, voy
hacia la ducha y cuando salgo me lo encuentro en la cocina con el
desayuno preparado.
Gracias por haberme soportado anoche.
Bueno, para eso soy tu mejor amiga, no?
Eres ms que eso, me has rescatado del pozo negro. Te has
convertido oficialmente en mi herona.
Rodrigo si quieres puedes quedarte en mi casa hasta que ests bien
sugiero y lo lamento en ese mismo instante, le acabo de ofrecer mi casa
a un hombre que me gusta tanto que me duele mirarlo y lo peor, creo que l
va aceptar mi sugerencia.
No s si sera buena idea contesta y yo me alegro, aunque lo
disimulo bien.
Est bien.
Ariel.
Qu?
Podras soportar mis pesadillas todas las noches? Me pregunta
. Las tengo continuamente desde hace dos aos, me despierto cada dos
horas Salvo anoche, tenerte a mi lado es como un blsamo
Pues qudate insisto y espero que acceda a vivir conmigo.
Yo puedo curarlo, yo puedo salvarlo y no hay nada en el mundo que
desee tanto, quiero protegerlo, quiero estar a su lado porque l me necesita
y es la primera persona que me necesita en toda mi vida.
Me odiars si lo hago se lamenta. Y no soportara que me
odiaras.
No podra odiarte, me necesitas y yo quiero ayudarte ms que nada
en el mundo me acerco a l y lo abrazo. Eres la primera persona que
me necesita, nadie depende de m y me gusta sentir que hay alguien que me
necesita, hace que me sienta til le explico y al terminar el rubor cubre
mis mejillas, no quera ser tan sincera, pero con Rodrigo me sale sin que
pueda evitarlo.
S que te necesito, Ariel dice. Quiero que ests a mi lado, pero
no puedo pedirte que me rescates porque soy un hombre adulto y debo
arreglrmelas solo.
No seas estpido protesto. Si en algn momento siento que no
puedo seguir siendo tu blsamo te pedir que te vayas, pero no te sientas
solo. Yo siempre he estado a tu lado aunque no nos hayamos visto y
siempre estar contigo, pase lo que pase lo miro a los ojos y l se queda
en silencio.
De pronto se acerca a m, busca mi boca y me besa con tanta urgencia
que me quedo en blanco.
Gracias Ariel, prometo que cuidar de ti siempre.
De nada le digo y le resto importancia al hecho de que no haya
hablado del beso que me ha dado, que a l no parece afectarle, pero a mi
me deja temblando como una adolescente.
Finalmente reacciono.
Cundo te vienes a vivir conmigo? Le pregunto.
Hoy despus del trabajo, muchas gracias por ser tan amable
conmigo.
Oye, estar a tu lado siempre que me necesites.
Vamos al trabajo?
Claro que s Rodrigo y yo salimos por la puerta de mi casa y yo
me siento morir por dentro. S que en cuanto se recupere de su pena se ir
para siempre de mi vida, dejar mi casa y yo me quedar sin l, pero no me
importa porque lo tendr hasta ese momento.

A la hora llego a la oficina, saludo a Dalia, que an conserva esa


mirada de alucine al recordar a Rodrigo y voy a mi despacho.
Entro a coger un par de cosas que me olvid el da anterior, pero antes
de que me d tiempo a irme, Ken me llama a su despacho.
Voy, y de pronto me doy cuenta de que Ken durante la noche sufri
una transformacin y se ha convertido en un agente de la KGB.
Yo estaba preparada para una de las dichosas y eternas largas charlas
de Ken sobre la seguridad en el trabajo, sobre si era consciente de lo que
estaba haciendo y otras cosas, pero el encuentro no fue nada de lo que
haba imaginado.
Ken me pregunta sobre Rodrigo, sobre qu tipo de relacin mantengo
con l y no s bien que contestarle.
Ariel insiste Ken. Te acabo de preguntar qu tipo de relacin
tienes con el to de ayer.
Yo miro a Ken, sin entender por qu le interesa mi relacin con
Rodrigo y le contesto:
Ken, perdona, pero me temo que a ti no te importa en absoluto mi
vida personal fuera de la oficina.
Veo que no has entendido la pregunta, as que te la repetir, va a
influir ese mulato de ojos grises en el rendimiento de tu trabajo?
He entendido la pregunta, Ken y sigo diciendo que mi relacin con
Rodrigo no te incumbe, es estrictamente personal. Y sino te importa, llama
a Rodrigo por su nombre, me molesta que hables de l como mulato de
ojos grises.
No soy racista, Ariel, he dicho que es mulato, porque,
efectivamente el color de su piel es ms oscuro que el mo, y el tuyo, por
cierto. Y por favor, deja de estar a la defensiva y limtate a contestarme si
l va a ser un problema en tu investigacin.
Rodrigo no es un problema, l tiene su caso y yo el mo, punto y
final.
Menos mal, no me gustara que Rodrigo fuera un problema sino
tendra que tomar cartas en el asunto dice.
Vete a la mierda, Ken le digo y salgo corriendo del despacho a
toda velocidad, sin darle ocasin para que responda a mi ataque.
Me subo al coche y cuando estoy a punto de arrancar suena el maldito
mvil, lo cojo sin mirar quin me llama.
Diga?
Soy tu jefe, Ariel, y no puedes irte sin dejarme decir la ltima
palabra.
Ken no me apetece discutir contigo por telfono. Tengo trabajo que
hacer as que ahrrate la dichosa charla.
Ariel no quiero que tus relaciones personales afecten a tu empleo y
como jefe te ordeno que no vuelvas a ver a ese to
Me ordenas?
Es una advertencia.
Mtete tu advertencia por el culo, Ken, y si te da la gana
despdeme. Ya no te aguanto ms! Y le cuelgo el telfono.
Lo pongo en silencio y arranco el coche.
La cabeza me arde mientras pienso que probablemente si vuelvo hoy
al despacho, Ken me d mi carta de despido y lamento haber sido tan
impulsiva.
Pero la verdad, con el da tan perfecto que he tenido con Rodrigo, no
me da la gana de que el imbcil de mi tremendamente sexy y guapo jefe
me lo estropee.
Intento no pensar en ello, pero no entiendo porque Ken se preocupa
ahora por mi relacin con Rodrigo y tengo una rabia enorme al pensar que
soy tan predecible, que alguien como Ken, me conoce tan bien como para
saber que Rodrigo me gusta ms que comer con las manos.
Conduzco y de vez en cuando me imagino los ojos verde agua de Ken,
con esa mirada de autosuficiencia, cmo puede conocerme tan bien, cmo
puede darse cuenta de que Rodrigo me importa tanto, si ni yo misma lo
saba hasta que esta maana me he despertado a su lado.
Vete a la mierda, Ken. Pdrete en el infierno y despdeme, por
favor. Pienso.
Una hora ms tarde me encuentro frente a la casa de Diego, por si
aparece.
Y decido entrar en una cafetera a esperar que regrese.
Estoy en la cafetera y pienso la suerte de que Rodrigo haya vuelto a
mi vida, la suerte de tenerlo esta noche entero para m, de pensar que
durante un tiempo su presencia va a ser una constante en mi vida y sonro
al imaginar la cara de mi familia si saben que estoy viviendo con un
hombre.
Y qu hombre, por Dios!
Estoy en estas y otras cavilaciones cuando entra Diego en el bar en el
que estoy. Se acerca a mi mesa y se sienta frente a m.
Gracias por lo de ayer.
Perdn?
Gracias a ti aquellos tos no me mataron ayer, espero que tu novio
no se haya enfadado mucho contigo.
No es de esos es muy dulce, a pesar de su trabajo digo para
sacrmelo de encima.
Te doy miedo? Me pregunta sonrindome con sus ojos color
tizn.
No.
Pues quin lo dira, ests plida como la nieve.
No me gustara que mi novio me viera contigo, tienes que
entenderlo, me quiere y yo lo quiero a l y puede ponerse muy celoso si te
ve conmigo.
No me extraa, si yo tuviera una novia como t, la guardara como
un tesoro.
Perdona pero, no te ha quedado claro que quiero a mi novio y
que no me gusta que un completo desconocido me tire los trastos?
Soy Diego lvarez me tiende la mano, yo le doy la ma y sin que
me d cuenta, me besa la mano.
Yo Sandy.
Sandy?
Sandra en realidad digo y le sonro. Pero nadie me llama as,
desde que soy pequea en mi casa me llaman Sandy.
Y tiene algn apellido Sandra?
Claro, pero no te lo voy a decir. Es muy comn
Algo de comn tena que haber en ti, Sandra Eres preciosa, tienes
los ojos ms dulces que he visto en mi vida y hueles de maravilla. Puedo
preguntarte por qu ests en este barrio?
Espero a Dany, debe estar a punto de llegar miro hacia la ventana
y en mi interior rezo para que Diego se vaya, estoy tan asustada que me da
miedo hasta irme sola de all.
Y tengo miedo por dos razones: la primera de ellas es que estoy con el
chivato ms peligroso de la ciudad y la segunda podra hacerle dao a
Rodrigo.
Se retrasa mucho? Te har compaa hasta que llegue
No me gusta que te quedes, vete. Dany es muy peligroso y no
quiero que se meta en un lo por tu culpa.
Ests mintiendo, Sandra. Tu novio no va a venir, pero yo te doy
miedo.
Desde luego que va a venir afirmo y vuelvo a mirar hacia la
ventana.
De acuerdo, me marcho. Espero verte pronto, hermosa Sandra.
Adis me despido de Diego y l se levanta.
Se va por la puerta y yo me quedo congelada por el miedo.
As que hago lo nico que se me ocurre, enviarle un mensaje de texto
a Rodrigo para que venga a rescatarme.
Tengo miedo de salir sola del bar, tengo miedo de que Diego me siga
y tengo miedo de que se d cuenta de quin soy y eche al traste mi
investigacin.
Rodrigo tarda media hora ms en llegar y cuando entra en el bar, yo
me abalanzo sobre l y l me mira a los ojos, me acaricia el pelo y me da
un posesivo beso que me deja sin habla.
No piensas ni decirme hola, amor mo?
Llegas tarde protesto y Rodrigo me agarra del culo y me saca del
bar.
Lo siento, vida ma, ya sabes que tengo mucho trabajo. Pero
prometo que te compensar todo esta noche al salir por la puerta,
Rodrigo me empotra contra una pared y me besa con furia.
Primero en la boca y luego va bajando hasta el cuello, me da una
caricia con sus manos y yo, sin poder contenerme, le muerdo en el cuello,
apasionada.
S que es una farsa por si Diego nos est observando, pero me dejo
llevar por ella y si Diego nos est espiando no va a dudar que seamos
pareja.
Rodrigo me agarra por la cintura y me conduce hasta su coche.
Nos subimos en l y cuando por fin arranca y estamos lejos del barrio
suelto un suspiro de alivio.
No vuelvas a hacerme esto, Ariel dice Rodrigo muy serio. Casi
me muero de un infarto cuando recib tu mensaje.
No quera preocuparte, pero me asust mucho que no se fuera de mi
lado cuando se lo dije y te llam. No debera de haberte llamado, mierda he
interrumpido tu trabajo, soy un desastre.
Me importa una mierda mi trabajo, lo que me preocupa eres t,
Ariel. Cmo coo se te ocurre venir a su barrio?
Solo hacia mi trabajo
Casi te pilla, Ariel.
Has cometido un error de novata concluye y frena el coche en un
edificio.
Soy novata, Rodrigo Nunca me haba metido en un jardn como
este estallo en lgrimas y Rodrigo me rodea con sus brazos.
Cario, tranquilzate.
Tengo miedo, a ti te ocurren estas cosas a diario, pero es la primera
vez que me pasa a m
Yo te cuidar. Te juro que te proteger con mi vida si es necesario,
te lo promet hace mucho tiempo, lo has olvidado? Rodrigo me mira un
momento, me rodea con sus brazos y me sonre. Vamos a por mis cosas,
esta noche empiezo a vivir contigo, recuerdas?
No te arrepentirs de vivir con alguien tan cobardica como yo?
No hay nada que me apetezca ms que vivir contigo, Ariel. Llevo
quince aos esperando por ti y no quiero esperar ms quiero decir,
esperando recuperar nuestra amistad no pienses que
No, tranquilo, no pienso que ests enamorado de m. De verdad
llevas quince aos esperando por m?
Por qu crees que ped el traslado?
Para volver a verte, para encontrarme contigo y
Yo tambin he pensado mucho en ti reconozco. Aunque no
vayas a pensar que de esa forma, yo he estado con otros hombres he
estado bueno con unos cuantos
Muchos? Me pregunta.
Pero no he querido a ninguno Aunque creo que esto no te importa
demasiado, no he encontrado a una persona que me haga vibrar
Yo s he querido a alguien dice y me mira dudando de mi
reaccin. Y es maravilloso, me gustara que t pudieras sentirlo.
Lo s respondo.
Qu he hecho para merecerte?
Ni idea Debes haber sido un chico muy bueno toda tu vida
bromeo y salgo del coche.
Rodrigo sale tambin y me rodea la cintura con su enorme mano.
No te asustes si la casa est hecha un desastre se excusa.
No me asustar, te lo prometo lo cojo de la mano y juntos vamos
hasta su ascensor.
Llegamos al piso y abre la puerta, entra y yo le sigo.
Tengo el corazn acelerado porque Rodrigo me ha invitado a su casa,
el lugar ms ntimo de una persona, es verdad que yo fui su mejor amiga
durante aos, pero los aos han pasado y aunque en el pasado ramos
inseparables en el fondo hoy por hoy, an no nos conocemos tanto.
Entro y me doy cuenta de que una mano femenina lo ha decorado. Los
colores son clidos y hay un enorme mueble en el hall de madera maciza
que sin duda es una antigedad, un enorme jarrn de cristal de strass y una
bombonera con caramelos, el color es un salmn suave y tiene una cenefa
con fondo salmn y flores azules, sigo caminado por el pasillo siguiendo a
Rodrigo y entramos en un saln enorme.
Hay un par de sillones orejeros y un enorme tresillo, el color de ellos
es en una variedad de verde agua precioso y veo muchos cuadros de
diversos colores, la pared pintada en un verde clido.
Y cuando observo todo me doy cuenta de que la casa fue decorada por
Laura y siento una enorme prdida, lo mismo que Rodrigo, porque al ver su
hogar me doy cuenta de que ella me caera bien y me puedo imaginar a las
dos hablando de nuestras cosas con Rodrigo mirndonos encantado y yo
contndole a ella los extraos y confusos sentimientos que produce en mi
Ken y, sobre todo, hablara de su novia de las largas piernas que se meti
entre nosotros cuando ms cerca estbamos el uno del otro.
Me imaginaba su sonrisa cristalina y dicindome cmo se haba
enamorado de Rodrigo y yo encantada de que los dos aparecieran en mi
vida.
Sigo avanzando detrs de Rodrigo, pero siento como si tuviera una
enorme piedra encima.
Veo todas las habitaciones, la cocina, los baos y s que Laura se
habra convertido en mi mejor amiga en menos que canta un gallo.
Sigo a Rodrigo a su dormitorio y en la cabecera de la cama veo una
foto de l y de Laura, con una de esas sonrisas que iluminan todo lo que les
rodea y me los puedo imaginar juntos, encajan perfectamente.
Ella era rubia y menuda, con unos ojos vivarachos verdes musgo y
unas graciosas pecas en la nariz, su sonrisa era franca y despus de analizar
la fotografa detenidamente me fijo en Rodrigo que me est observando
con una enigmtica sonrisa triste y tengo ganas de abrazarlo y decirle que
entiendo cmo se siente, pero lo cierto es que no puedo hacerlo, me he
quedado paralizada.
Qu te parece? Me dice y me tiende la fotografa de los dos.
Yo le sonro y lo miro a los ojos.
Me habra cado muy bien, estoy segura.
Se pareca mucho a ti, Ariel. No fsicamente, pero tena tu mismo
sentido del humor y tambin el mismo genio endemoniado. S que os
habrais gustado mutuamente, Laura siempre me deca que deseaba
conocerte, pero yo nunca tuve valor para llamarte.
Pero siento como si la conociera ya despus de todo lo que me has
dicho de ella y al ver cmo es esta casa abrazo a Rodrigo con fuerza y l
me estrecha contra su pecho. Por primera vez desde que nos hemos
reencontrado no parece como un pobre animal desvalido, parece revivir,
tener fuerza y ni siquiera asoma a sus ojos una lgrima.
S, supongo que en cierta manera as es, tengo que empaquetar mi
ropa en un par de maletas enormes Rodrigo me mira dulcemente.
Qu tal si me esperas mientras termino? Yo observo a Rodrigo y pienso
que necesita estar solo en su habitacin para despedirse de Laura porque a
partir de esta misma noche va a vivir en mi casa. Va a irse y yo le paro con
una mano.
Rodrigo lo miro con inseguridad. Ya s que no es el
momento para pensar en cuestiones monetarias pero, el piso es tuyo?
Rodrigo parpadea inseguro y despus de observarme un rato habla.
S, es mo. Est pagado hasta el ltimo plazo de la letra, qu
importancia tiene?
Pues no s, quizs te parezca una metomentodo, pero desde mi
punto de vista te convendra alquilar el piso porque as tienes un beneficio
econmico y cuando vuelvas a vivir en l solo o con una nueva pareja
podrs pintar y hacer las tpicas chapuzas de los pisos. Al fin y al cabo es
una renta fija de dinero y no te vendr mal.
Cundo te has convertido en una mujer tan prctica?
Pues me encojo de hombros y le sonro. Lo cierto es que no
lo s, he cambiado en muchos sentidos Rodrigo
Cuando te fuiste lo miro a los ojos y acaricio su rostro.
Cambiaste mi vida y tuve que aprender a defenderme sola.
Te hicieron mucho dao en el colegio? Rodrigo pone su mano
sobre mi hombro y observo que est muy preocupado.
Es pasado, no importa.
Saba que te iban a hacer dao cuando me march. Las chicas
siempre te estaban tratando mal y los chicos tambin.
Es que ser la persona ms impopular del colegio es lo que tiene,
pero no te preocupes. Aprend a defenderme y al llegar a la universidad
conoc a gente que realmente mereca la pena.
Ojal no me hubiera ido Rodrigo se sienta en la cama y coge la
foto. Mi vida habra sido muy distinta si siempre me hubiera quedado a
tu lado.
Las cosas que te han ocurrido te han transformado en quin eres
hoy, Rodri. No debes lamentarte porque eres un hombre maravilloso y s
que en algn momento encontrars a una mujer que te devolver la ilusin
y las ganas de vivir, lo s, confa en m.
Antes de Laura, am a alguien ms que a mi propia vida Rodrigo
deja la foto en el lugar que estaba. Pero no tuve valor para decirle lo que
me importaba y la perd.
Si es as quizs deberas llamar a esa persona que tuviste antes que
Laura siento verdadero pesar al pensar que haba muchas otras chicas
que Rodri haba tenido, pero su vida y la ma se haban dividido y aunque
yo no haba sido capaz de amar a nadie, tuve claro que Rodrigo haba
amado al menos a dos personas. Creo que Laura lo entendera.
Quizs algn da lo haga Rodrigo me sonre. En cuanto
encuentre al asesino de Laura me declarar y le pedir que se case
conmigo.
Seguro que lo har, eres un hombre increble y si ella no te
corresponde es que est loca.
Ariel, te tomo la palabra dice Rodrigo. Me dejas solo un
momento?
S, por supuesto yo me voy y dejo a Rodrigo solo con sus
pensamientos.
De pronto siento verdadero pesar porque amar a alguien tiene que ser
hermoso y yo nunca haba sentido eso bueno una vez s. Empiezo a
pensar en ello, pero la falta de sueo de los das anteriores hace que me
quede dormida.
Ms tarde Rodrigo entra en el saln y me despierta suavemente.
Ya podemos irnos.
Lo siento avergonzada me cubro el rostro con las manos.
Creo que me he dormido.
No importa, ahora ya podemos irnos y creo que har caso de tu
sugerencia. La casa puedo alquilrsela a alguien y ahorrar dinero para
cuando decida casarme.
Seguro que te casars con una mujer maravillosa.
Solo hay una mujer que cumple ese requisito Rodrigo me sonre
. Vamos a tu casa, pequea Ariel?
Claro me levanto del sof y cojo un par de maletas de Rodrigo.
Yo puedo con todas.
No seas tonto, son cuatro maletas y no creo que seas superman para
llevarlas todas a la vez y a m no me cuesta trabajo.
Ariel.
S?
Gracias por volver a mi vida.
De nada. Nos vamos? Rodrigo y yo salimos de la casa y
cerramos todas las puertas. Al llegar al garaje me giro y me doy cuenta de
que su mirada es distinta, como si seguro que fueron imaginaciones
mas, pero me da la sensacin de que siente algo por m.
Subimos al coche y pone msica, el viaje se me hace extraamente
corto.
Al entrar en mi casa con las cosas de Rodrigo nos miramos en
silencio, mi corazn late tan fuerte que temo morir en ese instante y siento
como mi alma llora en silencio. Sus ojos como el acero se detienen frente a
los mos y me sonre con ellos, de una forma que me recuerda al nio con
el que haba jugado tanto en mi infancia.
Mi primer amor.
Lo irnico de la situacin es que al verlo frente a m tengo la certeza
de que l era mi otra mitad, mi media naranja, me siento afortunada por
verlo tan frgil y fuerte al mismo tiempo frente a m y siento un pual de
hielo atravesndome el corazn. l afirmaba haber conocido a su otra
mitad y ella ahora estaba muerta.
As que mi corazn tendr que esperar a hallar a alguien que no sea mi
mitad perfecta, pero con el que me compenetre y sobre todo que est al
alcance de mi mano. Lo dejo solo en su habitacin para que asiente sus
cosas y me voy a la ma, me tumbo en la cama y pienso en el amor.
El amor es algo imposible de describir con palabras y no puedo
hacerlo en ese instante, pienso lo dichosa que me haba sentido de pequea
al poder jugar con ese nio maravilloso que era Rodrigo. Siempre me
defenda con fiereza de los dems nios y nias que se burlaban de m y
todos lo hacan porque de pequea siempre me caa, me manchaba o meta
la pata.
Nuestra relacin era cuando menos curiosa.
Rodrigo era el nico muchacho de color en nuestro colegio, su piel
entusiasmaba a la mayora de las nias y para los nios l era una amenaza,
era el ms popular de todos y por ello fue ganndose la enemistad de todos
los nios, pero en mi colegio haba ms nias que nios y Rodrigo era el
lder de la clase.
Y yo
Yo era la nia ms impopular.
Para el resto de las nias tena el trofeo que todas deseaban, Rodrigo,
y curiosamente para los nios mi relacin con Rodrigo tambin me
perjudicaba, yo ignoraba a todos los dems nios del colegio porque
siempre se andaban metiendo con Rodrigo y eso era algo que yo no poda
tolerar.
Rodrigo y yo nos pasbamos juntos todo el rato, salvo cuando alguno
de los dos tena que ir al bao y recordar el bao me llev a aquella
conversacin que haba odo mucho tiempo atrs.
Mnica y Sandra, las nias ms populares de mi clase hablaban un da
mientras yo estaba en el servicio y hablaban de m. La primera en decir
algo fue Mnica y yo dese no haberlo odo jams.
Sabes, a m la pobre Ariel me da pena dijo con pesar en su voz.
Te da pena? Pues a m ninguna, se pasa la vida con Doliva y eso no
permite que las dems nos acerquemos a l.
S, pero Doliva la ve como su amiga y jams la querr de ningn otro
modo.
T crees? Pregunt la otra, mientras yo contena las lgrimas en
mis ojos.
Desde luego. Ella es la amiga del alma, puede que en algn momento
se enamoren entre ellos, pero no funcionar.
Por qu no?
Cuando conoces tanto a una persona no existen secretos y sin los
secretos no hay magia.
Visto as, tienes razn.
Y cuando Ariel se d cuenta de que Doliva jams la amar, no podr
tener a nadie ms. Ella trata mal al resto de los nios de la clase y ellos
jams la aceptarn como novia.
La conversacin segua tan clara en mi cabeza como el da que la
haba escuchado y desgraciadamente las cosas haban ocurrido
exactamente como Mnica haba previsto.
Una vez que Rodrigo se fue del colegio, las nias no se me acercaban
porque an les dola el hecho de que yo hubiera tenido el trofeo que todas
anhelaban en mis manos y para los nios solo era una molestia, porque
nunca les haba dado la oportunidad de acercarse a m. Hasta que termin
el colegio me sent muy sola por culpa de la relacin de total dependencia
que haba tenido con Rodrigo.
No os lamentis por m.
A m no me molesta la soledad que me gui hasta que llegu a la
universidad, gracias a ella aprend mucho, adems en la universidad tuve la
enorme fortuna de caer en un grupo de gente maravillosa y con los que
todava quedo hoy por hoy.
Como siempre deca mi abuela Dios aprieta, pero no ahoga.
Recuerdo lo mucho que haba amado a Rodrigo, el amor por l haba
hecho que a lo largo de mis conquistas amorosas jams amase a nadie, por
supuesto poda estar con chicos ms o menos bien, pero nunca haba amado
a nadie.
Todos me parecan insuficientes, demasiado superficiales, vacos y
adems haba jurado no enamorarme jams y estaba decidida a
cumplirlo Al menos hasta que Jos se cruz en mi camino, pero lo mo
con Jos no result.
Y despus de Jos lleg Ken.
Ya os he dicho cmo entr a formar parte de la agencia, pero lo que no
os he contado es que ya conoca a Ken de antes. Supongo que para entender
cmo me senta en ese momento de confusa os debera aclarar toda mi
historia con Ken.
Un da sal con mis amigos de la universidad y entramos en el mismo
bar que lo rescat de los matones. Mis amigas tontearon con todos los
chicos que haba a su alrededor y mis amigos hicieron tres cuartos de lo
mismo, pero yo no.
Yo observaba la situacin desde fuera y trataba de captar algn
hombre que me pareciera interesante en un radio de tres metros.
En un momento determinado de la noche sent una mirada escrutadora
sobre m y gir para encontrarme a la persona que me estaba examinando
con ese rigor, levant la cabeza y pronto me encontr al hombre ms sexy
que haba visto en mi vida.
El cabello azabache cubra su ojo izquierdo, la piel de sus brazos era
de un color miel suave y sus hermosos ojos verdes parecan las esmeraldas
ms preciosas jams concebidas. Era perfecto, como el prncipe de mis
sueos. l sonri al ver cmo lo observaba y yo sal corriendo, todo lo
rpido que me dieron mis piernas, no me desped ni siquiera de mis
amigas.
Tema ese sentimiento clido que haba nacido en mi pecho al verlo y
lo tema porque saba que si no me alejaba de l me enamorara sin
remedio.
Durante un par de aos no habamos vuelto a pisar ese local.
Fue una casualidad que el da que rescat a Ken entrase por la puerta,
no estaba planeado.
Haba quedado con mi amiga ngela para estudiar en su casa, a
escasos metros del bar, y eso hicimos hasta la una de la maana. A esa hora
decidimos ir a tomar algo y el nico local abierto era ese.
Pens que con dos aos de distancia sera imposible encontrarlo de
nuevo, obviamente estaba equivocada.
Entramos en el local y me relaj mucho. ngela flirte con un amigo
suyo y al final se fueron juntos, yo me qued un rato ms porque tena la
copa entera y no pens que hubiera ningn riesgo en quedarme algo ms de
tiempo all.
Ese da nadie haba atrapado mi atencin, ni siquiera los ojos verdes
que me contemplaban en la distancia, porque yo no lo haba visto an. Beb
un sorbo de mi cctel y sent una mirada abrasadora sobre mi cuerpo, trat
de localizar al dueo y cuando lo hice se me par literalmente el corazn.
Reconoc esos clidos ojos verdes y el color miel de su piel, su cuerpo
me llamaba a gritos y yo, a duras penas, poda negarme a l.
Mi corazn y mi mente luchaban para ver cul era el ms fuerte y
gan la segunda, me qued en mi lugar y desde all segu observando la
mirada esmeralda que me instaba a ir hacia all, pero no me mov.
Pens que su aspecto era un tanto sospechoso, algo en l me deca que
lo vigilara de cerca y no solo por el hecho de que fuera un bombn.
Cuando vi a los hombres que lo rodearon supe que algo iba
terriblemente mal. Los hombres arrastraron a mi presa fuera del local y yo,
desde la distancia, los segu.
Y el resto ya lo sabis.
Qu ocurri con las miradas escrutadoras y abrasadoras?
Ni yo misma lo s.

Cuando empezamos a trabajar juntos era clido y agradable al


principio, pero un da se volvi fro e indiferente, as que decid no pensar
demasiado en l. Las taquicardias que me daban cuando lo vea eran solo
inseguridad porque l era mi jefe y bueno lo de desear besarlo las
veinticuatro horas del da bueno, eso eso solo me ocurra porque en
ese instante no tena novio. Las excusas funcionaron bastante bien hasta el
da que conoc a su novia.
Ese da la trajo al despacho.
Yo me qued sorprendida por lo largas que eran sus piernas y porque
pareca una mujer de sonrisa fcil, pens que era solo un cliente y cuando
Ken me dijo que era su novia se me cay el corazn al suelo y sent que me
lo pisoteaban sin piedad. Mir a esa mujer y dese golpearla por haberme
robado a mi precioso prncipe de ojos verdes.
S, lo reconozco, estaba enamorada de Ken el da que acept trabajar
con l y lo haba seguido haciendo hasta que Rodrigo se cruz en mi
camino.
Y en ese instante mis sentimientos se tornaron confusos. Quera a
Rodrigo, no?, y entonces por qu no poda dejar de pensar en Ken y sus
preciosos ojos.
Rodrigo, Ken qu me pasa? me pregunto a m misma, pero no
obtengo respuestas, solo una enorme duda asalta mi corazn en ese
instante.
Y descubro, muy a mi pesar, que me gustan con desesperacin los dos
y no tengo idea de a cul elegir, en el caso de que se diera esa posibilidad.
Llaman a la puerta e interrumpen mis pensamientos.
Yo me levanto de la cama y voy a abrir, pero cuando llego Rodrigo ya
haba abierto por m y frente a m estn los dos hombres que me estaban
volviendo loca en ese instante, como un sueo maravilloso.
Me acerco con las piernas temblando y miro sorprendida a mi jefe.
Vienes a discutir? A despedirme?
No empieces provocndome, Ariel rezonga l.
Pues dime a qu vienes le digo y me sito frente a l, al hacerlo
mi corazn late en mi pecho y me echo para atrs.
No salgas sola por las noches habla.
A qu viene eso? Pregunto airada.
Han encontrado a la tercera, Ariel a Xandra.
La tercera? Rodrigo nos mira a Ken y a m sin entender de qu
hablbamos.
ltimamente han desparecido chicas, entre 25-30 aos aclaro.
Hace un par de meses vino la hermana de una de ellas para que Ken la
investigase, al mes siguiente vino la prima de otra para que investigase
tambin su desaparicin y hace quince das lleg la madre de la tercera
miro a Ken angustiada y l me dedica una mirada confortante. Ken lo
est investigando.
Y la polica? Cuestiona Rodrigo.
La polica tambin est tras la pista, pero an no hay novedades.
Creemos que se trata de un asesino en serie con un patrn de conducta
muy concreto aclara Ken. Y todas esas mujeres tienen algo en comn
Ken le tiende una foto a Rodrigo. Son fsicamente idnticas a Ariel.
Exagera, no le hagas caso le pido a Rodrigo, pero su rostro se
contrae en una mascarada de miedo y angustia.
Tiene razn, son igualitas a ti me dice preocupado.
Ya te lo he dicho Ken me observa en silencio. Ariel Silva
Kindeln, te ruego que ni se te ocurra salir sola. Vale?
Me vas a encerrar en casa? Lo desafo.
Te encerrar en la ma si cometes alguna insensatez Ken se
acerca a m y me empuja contra la pared, en menos de treinta segundos me
encuentro con la pared pegada a mi espalda, las posesivas manos de Ken
agarrndome por ambos hombros y su mirada de fuego abrasndome.
Al ver su mirada el corazn se me para en seco, la reconozco. S que
esa haba sido la misma que me atrajo el da que le salv de los matones,
que esa es la mirada que suplica a mi cuerpo que me entregue al suyo y sus
labios estn tan pegados a los mos que pienso que me va a besar.
No lo soporto, Ariel si sigo a este ritmo me acabars matando
dice l y se separa de m.
Eh? Le pregunto confusa.
No importa Ken se separa de m y me dedica una sonrisa fra.
Si ves algn to sospechoso rondndote llmame, de acuerdo?
S.
Y respecto a ti Ken mira a Rodrigo enfurecido. Es hora de que
te vayas a tu casa, no te parece?
Esta es mi casa contesta mi amigo. Desde hoy vivo con Ariel.
Al decrselo a Ken vi brillar sus ojos como el acero con furia y
reconozco tambin esa mirada, haca mucho tiempo que no vea en los ojos
de Rodrigo ese gesto como diciendo Atrvete a intentar algo y me siento
cerca de l, es como cuando ramos pequeos y l me protega.
Llevo esperando mucho tiempo interviene Ken. Y t no me lo
vas a estropear Ken le da la espalda a Rodrigo y se queda frente a m.
Promteme que te mantendrs a salvo me dedica una mirada tan cargada
de preocupacin y tan clida, que recuerdo por un instante el motivo por el
cul me haba enamorado de l tiempo atrs. Asiento con la cabeza y le
doy un beso en la mejilla.
Este gesto nos pilla desprevenidos a los tres.
Yo no comprendo cmo he dejado a mi cuerpo ceder ante el de Ken,
Ken piensa que me he vuelto loca o algo as y Rodrigo de pronto lanza
una mirada de ira a Ken tan pavorosa que me tiembla el corazn.
Ariel Ken se acerca a m y acaricia mi mejilla con su mano.
Eres demasiado valiosa para m demasiado Ken sale por la puerta y yo
me quedo en blanco.
Rodrigo bufa de impaciencia y yo lo miro preocupada.
Qu ocurre?
Y este es tu odioso jefe?
Es que algn da te contar cmo lo conoc y entenders todo.
Ya me lo has contado dice l.
S, pero eso solo es la mitad de la historia. Voy a preparar la cena,
vale?

Una vez en la cocina busco los ingredientes para hacer una ensalada.
En un momento determinado Rodrigo se quita su jersey, yo en
circunstancias normales me habra sonrojado, pero se puede decir que en
ese instante no me afecta. Lo cierto es que veo su torso perfecto marcado
con una camiseta negra ajustada y sus poderosos brazos y ni eso produce
ningn efecto en m. La presencia de Ken en mi casa me ha trastornado
mucho.
Haban pasado tres aos desde que haba empezado a trabajar con l y
cinco desde que lo vi por primera vez y nunca me haba dado cuenta de que
se preocupaba realmente por m. Todas sus charlas sobre seguridad me
parecen en ese instante intentos de que no me meta en los y que no me
ocurra nada malo y me siento culpable.
Reconozco que me encanta sacarlo de quicio y volverlo loco, pero
nunca me haba dado cuenta de que quizs si senta algo por m, aunque
fuera tan solo una amistad firme labrada en tres aos.
Recuerdo que antes de fingir que no me gustaba me gastaba bromas,
me sonrea muy a menudo y trataba de conseguir que le diera mi confianza.
Fue as hasta que conoci a su novia de las largas piernas.
Y al recordar cmo era antes Ken, entiendo por qu me haba
enamorado de l y el motivo por que haba decidido empezar a odiarlo,
tena miedo de quererlo, de amarlo y que me dejara sola como haba hecho
Rodrigo.
Ken no es ese hombre fro, es carioso, dulce y continuamente
pendiente de m, es mi amigo y me doy cuenta de que es el mejor amigo
que tengo. Claro que tengo ms amigos, pero ninguno me toca tan
directamente como Ken y de pronto s que si Ken me pide que vaya al fin
del mundo lo hara sin dudar, porque lo quiero Lo quiero tanto que me
he alejado de l a propsito.
Tan ensimismada me quedo en mis pensamientos que no me doy
cuenta de lo que ocurre a mi alrededor.
Rodrigo ha aprovechado mi momento de aislamiento en mis propios
pensamientos para preparar la cena.
Me toca el hombro media hora despus y me regala una maravillosa
sonrisa.
Ya puedes volver, la cena est hecha me dice y me sorprendo al
ver que as es.
Ha preparado una ensalada con los ingredientes que yo haba dejado
en la mesa y ha preparado un revuelto con huevos, bacn y championes.
Lo siento, Rodri me disculpo. Tena que haber preparado yo la
cena, t eres mi invitado.
No lo soy afirma tajante. Desde hoy soy tu compaero de piso
y eso implica que compartiremos los gastos y las labores del hogar.
Pero eso no es necesario protesto. Eres mi amigo y a mi
Soy tu amigo y por eso es justo que compartamos las
responsabilidades.
De acuerdo sonro y me dejo envolver un instante por sus ojos
color acero.
Venga a cenar, antes de que se enfre dice y me conduce a la
mesa, que tambin est puesta.
Eres todo un seor de tu casa Rodri!
Me gusta hacer las cosas bien Rodrigo me mira un momento,
duda y habla. Me gustara que me dijeses por qu te has quedado tan
pensativa y ausente.
Eso? Me encojo de hombros. No tiene importancia.
Para m s la tiene comenta mi amigo. Parecas muy
preocupada.
Es por Ken, ltimamente est raro
Y no te imaginas por qu? Pregunta mi amigo y una sonrisa
pcara se dibuja en sus labios.
No, Ken siempre ha sido raro Solo que ahora est ms raro.
Por qu no me cuentas la historia completa ahora?
Es largusima y muy aburrida.
Mientras cenamos podras
Entiende que no me gusta demasiado recordar que Ken es el
hombre que me rompi el corazn por segunda vez y su historia no es tan
interesante.
Segundo?
Cre que habas estado con muchos hombres desde que me fui
insiste.
Y lo estuve bueno, no tantos el caso es que he estado con
cuatro hombres y solo he amado a dos.
Me cuentas esas historias?
Te cuento la de Ken si despus me dejas en paz.
Acepto.
De acuerdo cojo un trozo de tomate y lo mastico mientras pienso
en cmo contarle la historia a Rodrigo.
Quiero poner en orden las cosas y explicarlas bien.
Ese da haba recordado toda la historia y ponerla en orden no sera un
problema, la dificultad era cmo contarla sin que yo parezca una idiota.
Cuando conoc a Ken an estudiaba en la universidad mastico un
trozo de lechuga, mientras los ojos acero de Rodrigo me escrutan
impacientes. Estaba en cuarto ao.
Una noche sal con mis amigos a un bar cercano a la universidad, que
estaba muy de moda bebo un sorbo de agua y siento que mi corazn se
acelera al recordar esa noche y era la segunda vez que lo haca en el mismo
da. Generalmente el local siempre estaba lleno y ya conocamos los
rostros de los asiduos.
Ese da me senta feliz. Mis amigos al llegar al bar empezaron a
flirtear con todo lo que se les pusiera a tiro y yo ped una copa. A m no me
gustaba flirtear con cualquiera, as que me dedicaba a observar a los chicos
guapos y calibrar si alguno me pareca agradable meto en la boca un
poco de revuelto y sonro a Rodrigo porque estaba delicioso. Haba
muchos chicos guapos, pero ninguno llam mi atencin.
As que beb mi copa y brome con mis amigos. En un momento
determinado de la noche sent una mirada escrutadora, me gir para ver su
origen y me encontr con el hombre ms sexy que haba visto en aos.
Tena unos ojos verdes como imanes y la piel de un hermoso color miel,
por un instante el mundo se detuvo, lo observ y supe que podra
enamorarme de l, as que hice lo nico que se me ocurri para evitarlo,
salir corriendo.
Huiste de un hombre? Mi amigo me mira sorprendido. Nunca
cre que fueras de las que huyen.
Tuve que hacerlo le explico. Una vez jur no volver a
enamorarme jams y con Ken en mi camino eso pareca imposible.
No te entiendo, pero mejor explcame cmo fue vuestro reencuentro
para que ahora estis trabajando juntos.
S, fue dos aos despus aclaro. En el primer ao de mi
doctorado fui con ngela al bar. Llevbamos aos sin pisarlo, porque yo se
lo haba pedido a mis amigos.
Ese da qued para estudiar con ngela y para hacer un trabajo,
terminamos a la una de la maana y se nos ocurri ir a tomar algo. El bar
quedaba cerca de la casa de mi amiga y adems el lunes era el nico local
abierto, as que fuimos.
Llevaba dos aos sin pisar el local y cre que los habituales habran
cambiado y adems l tampoco era un habitual, as que entr tranquila.
A los tres minutos ngela encontr un amigo y empezaron a tontear,
algo ms tarde se fueron y yo me qued bebiendo mi copa, me senta
segura porque no lo haba visto.
Algo despus sent una mirada abrasndome y me gir para encontrar
al dueo, te puedes imaginar qu cara se me qued al ver que era el mismo
chico del que haba huido dos aos atrs. Pero esta vez no sal corriendo,
fij mi mirada en l y lo observ desde mi lugar y me dio la sensacin de
que era sospechoso, no encajaba con la gente del local.
Un par de tos lo rodearon y supe que algo iba mal, el resto de la
historia ya lo sabes.
Te enamoraste de Ken, l tiene novia y eso Pero dime, cundo
dej de mirarte con deseo?
Pues no estoy segura. No s si fue l quin dej de mirarme as o
si yo me encerr en mi mundo para no salir herida por amarlo
Ken me confunde, no entiendo a mi propio corazn y resulta
frustrante.
Mejor lo dejamos, no merece ni la pena hablar de l.
Quizs est confundido l tambin
Rodri, dijiste que si te contaba la historia me dejaras en paz.
Cumple tu trato.
De acuerdo Rodrigo sonre. Pero mucho me temo que en algn
momento deberas enfrentarte al miedo que te causa Ken y sobre todo, al
miedo de enamorarte.
T me dijiste que a Laura le gustara que me enamorara de nuevo y
lo dijiste tan segura que nunca pens que t tuvieras miedo a enamorarte.
Y no lo tengo miento. Es solo que an no encontr a una
persona de la que enamorarme.
Y Ken?
Tiene novia.
Tienes razn, pues bscate a otro me dice. Estoy seguro de que
est ms cerca de ti de lo que crees.
Quin?
Tu prncipe encantado contesta l. Cuando descubras quin es,
dmelo. Vale?
As lo har.
Ha sido una cena estupenda, Rodri y gracias por escucharme mi
corazn me est volviendo loca ltimamente.
Para eso estamos los amigos, no? Rodrigo me mira a los ojos.
Y ahora qu hacemos, vemos la tele?, jugamos a algo?, hablamos?,
vemos una pelcula?
Cuntas sugerencias
Elige una.
Por una vez me apetecera acurrucarme en tu pecho y no hablar.
Olvidar a Ken, olvidar a mi corazn y estar en silencio cierro los ojos y
siento la clida mano de Rodrigo en mi hombro.
Eso est hecho, mi pequea Ariel Rodrigo me toma en brazos y
me lleva hasta el saln, nos quedamos en silencio en el gran silln de mi
casa hasta que me duermo profundamente en sus brazos.
A la maana siguiente despierto en mi cama y con el camisn puesto.
Me levanto a toda prisa y voy hacia la cocina, all me encuentro con mi
amigo preparando el desayuno.
Buenos das saludo.
Hola Ariel.
Siento haberme dormido encima de ti y que tuvieras que acostarme.
Llevas un par de das con mucho desgaste psicolgico, era lo menos
que poda hacer, cuando me has aceptado en tu casa.
Tuviste alguna pesadilla? Pregunto, algo incmoda por sacar el
tema.
No Rodrigo me mira. Me pediste que durmiera contigo y as lo
hice, contigo durmiendo a mi lado es imposible tener malos sueos.
Eso hice? Indago algo avergonzada porque no recordaba nada
del da anterior, desde el momento en que me dorm.
S.
Lo siento mucho, Rodri me cubro el rostro con las manos y
temblando hago una ltima pregunta. Te dije algo ms?
No.
Menos mal! Suspiro aliviada. Cuando estoy agotada hablo en
sueos y suelo decir cosas que luego lamento haber dicho.
Ayer no lo hiciste un brillo delator atraviesa sus ojos color acero
. Al menos nada de lo que te debas arrepentir concluye y me mira a
los ojos. Dame algo ms de tiempo, Ariel, y cuando est preparado te
contar toda la verdad.
Qu verdad?
Ya te lo dir.
Cuento con ello muerdo una tostada y bebo un poco de caf. Es
mejor que me marche, tengo que pasar por el despacho y no puedo llegar
tarde.
Ken es un to con suerte habla mi amigo. Pero an no lo sabe.
Por qu dices eso?
Porque al menos te enamoraste de l una vez y eso es mucho, no se
lo mereca y menos porque no ha hecho nada para cambiar las cosas.
Rodrigo cojo mi chaqueta y beso a mi amigo. Hoy ests muy
raro salgo de mi casa corriendo y voy hacia mi despacho.
Entro procurando no hacer ruido, pero Ken me est esperando.
Te escondes de m? Me pregunta y cmo no le haba visto entrar
por la puerta se me para un instante el corazn.
Por Dios quieres matarme de un infarto! Protesto y me giro
hacia l. Al hacerlo veo que tiene ojeras y eso no es habitual en l. Te
encuentras bien? Tienes mala cara.
No dorm mucho anoche contesta l y se acerca a m. Ariel.
Qu ocurre?
Es que me preocupa que hayas invitado a vivir contigo a ese to,
bueno no lo conoces de hace tanto tiempo y puede ser un psicpata.
Rodrigo?
No es un psicpata, es mi amigo de la infancia.
No me gusta que vivas con l.
Por favor, Ken, creo que no es asunto tuyo.
Ariel Ken me observa. Llevo cinco aos Bah!, olvdalo!
Ken ibas a decir algo, por favor, dilo.
Te quiero mucho
Qu dices? Pregunto aterrada ante el comentario de Ken. Oye
si es un broma, mejor djalo.
Es verdad, Ariel. Eres mi mejor amiga, aunque t te resistas a
creerlo. Me preocupa lo que te pase y no me gusta Rodrigo.
Ah, solo tu amiga! Respiro ms tranquila.
Soy tan horrible que no te planteas que me pueda enamorar de ti y
enamorarte t de m? Pregunta Ken muy irritado.
Claro que no, pero tienes novia contesto ms tranquila. Ken,
tienes razn en una cosa, eres mi mejor amigo y yo no me haba dado
cuenta.
Ests abrindome tu corazn, Ariel Silva Kindeln? Ken me
observa y hace algo que no me esperaba, me rodea con sus brazos. He
esperado cinco aos
Ken le digo y el corazn se me congela al mirarlo a los ojos y ver
sus imanes como la primera vez que lo haba visto, brillantes. Soy
cabezota, soy rebelde y muy protestona, pero hara cualquier cosa que t
me pidieras sin dudar aunque no lo haba comprendido hasta que
apareci Rodrigo en mi vida.
Ahora voy a tener que agradecer a ese to que hayas descubierto que
soy tu amigo.
Ken es que nuestra relacin fue complicada desde el principio.
Porque t no dejabas que me acercara a ti, me esquivabas.
S, bueno, ahora lo s me encojo de hombros y miro a Ken.
Podemos empezar de nuevo? Como si estos tres aos en los que he sido
una completa imbcil no hubieran existido.
Podemos empezar todas las veces que quieras, Ariel Ken me
abraza nuevamente. Porque eso es lo que hacen los amigos, verdad?
S Dalia entra en mi despacho, seguida por la novia de las largas
piernas de Ken y nos pillan muy abrazados.
Esto Dalia me mira con rencor, porque le encanta Ken y l me
abraza como si temiera que me escurriese de sus brazos. Ha insistido en
verte
No es lo que parece intervengo yo.
No tienes por qu dar explicaciones me aclara Ken. Qu
quieres? Dice a su novia muy fro.
No puedes perdonarme, ese chico fue un error no lo quiero, fue
un desliz
Fue lo mejor que me pudo haber pasado, la verdad Ken me rodea
posesivo con sus brazos. Ahora s que la amo a ella.
Eh? Yo miro a la novia de Ken y a Dalia y me quedo blanca.
A ella? La novia de las largas piernas me mira, sin sorprenderse
demasiado. Tena que suponerlo, siempre hablas de Ariel y se te pone
esa sonrisa boba.
Perdn? Yo miro a mi jefe an sorprendida.
A ella? Dalia se encara conmigo. Pero qu demonios tienes
que te hace tan interesante a los dos hombres ms atractivos que he visto
en mi vida?
Estoy perdida doy por respuesta. Oye Ken, t me habas dicho
que Ken interrumpe mi comentario, con su boca devorando a la ma y
a m se me acelera el corazn, mis piernas se vuelven gelatina y, sin saber
cmo, respondo a esa boca exigente con avidez y desesperacin. No puedo
creer que est besando a Ken. Al terminar el beso Ken me aferra con fuerza
contra su cuerpo.
Te lo he dejado bastante claro, Silvia?
T te lo pierdes Silvia le da la espalda a Ken. Ella no es una
supermodelo.
Es mucho ms que eso, es la mujer que he amado durante los
ltimos cinco aos de mi vida.
Eh? Dalia no puede disimular su sorpresa y al darse cuenta de
que se ha delatado nos mira. Bueno, yo ya me voy la recepcin me
espera.
Y yo tambin, ya te arrepentirs Silvia se va, seguida de Dalia y
la ltima cierra la puerta.
Qu ha sido eso? Pregunto a Ken.
Perdname, te he utilizado para hacerle dao.
Todo era mentira? Siento una furia interna que me deja
descolocada, porque por un momento me he tragado la comedia de que Ken
me amaba Mierda, Ariel, nunca ms des por hecho que las cosas son
como parecen.
Miro a Ken y me juro a m misma que no voy a dar nunca ms las
cosas por hecho, pero en el fondo s que eso no es verdad. Miro a los ojos
de Ken y ahogo un suspiro por l.
Dios cmo me ha gustado su beso!
Y decido hablar porque llevo como unos dos minutos como si me
hubiera tragado la lengua el gato.
No importa. Bueno, ella te enga con otro y es lgico que la
quieras herir. Adems los amigos estn para eso, no?
Ariel Ken me rodea con sus brazos y besa mi frente. Gracias.
Ahora me voy, tengo que trabajar.
Ten cuidado, el asesino an anda suelto.
Prometo que no saldr nunca sola.
As me gusta y oye, ten cuidado con Rodrigo insiste y yo me
cabreo mucho.
No hables de Rodrigo como si lo conocieras mejor que yo, Ken, me
fo totalmente de l.
No dir nada ms Ken me mira una ltima vez con esa mirada
que me derrite, me guia el ojo y se va hacia la puerta. Maana te veo.
Maana?
Hoy no voy a estar en todo el da en la oficina me responde.
Llevas tu 38?
S.
Vale, cudate Ken cierra la puerta y a los tres minutos entra Dalia
hecha una furia.
Qu piensa tu novio de que lo engaes con Ken?
Yo no engao a mi novio contesto y Dalia me mira indignada.
Me crees tonta?
Vi cmo os besabais.
Fue de mentira aclaro. Ken quera lastimar a su novia y me us
a m. Tienes el camino libre con l, si te gusta.
Por qu piensas? Dalia se calla la boca y va hacia la puerta.
De acuerdo, entonces ser mo el adonis de ojos verdes.
Adis Dalia digo y me quedo destrozada un instante porque s
que Dalia lograr a Ken y yo no.
Cojo las llaves de mi coche, las cosas y me voy. Me he demorado
demasiado tiempo y tengo trabajo pendiente.

Llego al barrio de Diego, pero esta vez no voy a permitir que l me


pille. Me quedo en una cafetera que est bastante lejos de su casa, pegada
al cristal por si lo veo pasar y vislumbro un cartel de se alquila.
Pienso lo de alquilar un piso en el barrio, si lo hago no levantar
tantas sospechas, pero el sentido comn me dice que con mi sueldo no
puedo permitirme alquilar un piso, que bastante tengo con pagar la letra
del mo todos los meses.
Pido un capuchino y me lo bebo mientras vigilo por la ventana. Pasan
tres horas y no hay ningn movimiento sospechoso, as que pago y me voy.
Salgo, tropiezo con una piedra y caigo al suelo. Las medias que
estreno ese da se me rompen y tengo un rasguo en la rodilla que empieza
a sangrar.
Abro mi bolso, cojo una toallita hmeda y cuando me la voy a pasar
por le herida alguien me la quita de la mano.
No es buena idea, dulce Sandra dice una voz y me estremezco.
Mierda, mierda. Me ha vuelto a pillar, pienso.
Usted otra vez? Le pregunto.
ltimamente te veo en todas partescontesta l y yo me encojo de
hombros.
Estoy buscando piso le digo y vine a ver el que se alquila en ese
edificio. Le sealo el edificio que minutos antes he visto y suspiro
aliviada al ver que mi buena estrella an no me ha abandonado.
Es una construccin muy antigua, los cimientos estn muy viejos y
se pueden romper en cualquier momento me explica.
Y usted que sabe? Le pregunto airada.
Soy arquitecto me contesta. Mi obligacin es saberlo yo me
quedo muda. Nunca me hubiera imaginado que mi sospechoso tuviera una
carrera universitaria y menos an una como arquitectura.
Uno de mis hermanos es arquitecto y os aseguro que le llevo lo suyo
sacarse la carrera.
Te sorprende? Me sonre de forma seductora y de pronto me doy
cuenta de que Diego lvarez es atractivo, mejor dicho, est bastante bueno
y el detalle se me haba pasado por completo.
Me regao a m misma y me pregunto dnde tena los ojos los cuatro
meses que lo llevo siguiendo, veo que mi sospechoso me mira esperando
una respuesta y yo me encojo de hombros de nuevo.
Es que la gente con la que va Dani no suelen ser recomendables y
ni que decir tiene que lo de que tengan una carrera es un imposible.
Ya me lo imagino Diego sonre nuevamente y me mira a los ojos
. Si vienes a mi casa te curar esa herida seala mi rasguo y yo veo
que est sangrando.
No puedo Dani
Yo no se lo voy a decir, adems si usas esa toallita no curars el
corte y se te puede infectar. T vers.
Pero busco excusas en mi cerebro, pero no se me ocurre
ninguna.
Te prometo que no muerdo bromea.
A m se me ha terminado el tiempo y me da la sensacin de que si me
resisto ms, sospechar. As que una vez ms recuerdo la reconfortante 38
de mi bota y asiento con la cabeza.
As me gusta, dulce Sandra.
No me llame as, no me conoce de nada protesto.
Cierto, pero a simple vista me pareces una mujer dulce y adems
con carrera universitaria, lo que me lleva a preguntarme por qu motivo
ests con alguien peligroso como Dani.
No lo quiero por su cerebro digo confiada y lamento mucho
haber dicho una cosa tan grosera sobre mi Rodri, que es inteligente y
encantador. Busco otras cosas en l concluyo mi actuacin e
interiormente me disculpo ante Rodri.
Sexo? Pregunta alucinado. Eso no parece muy propio de ti,
dulce Sandra.
Soy una caja de sorpresas doy por nica respuesta y creo que
Diego se ha tragado todo el cuento y hasta parece disfrutar al imaginarme
como una femme fatale.
Cuando te canses de l, a m tampoco se me da nada mal dice y
tiemblo. Este hombre me da miedo, hay algo en l verdaderamente
inquietante y nuevamente pienso a quin me recordar.
No te ofendas, pero no eres mi tipo.
Lo ser Diego lo dice de forma tajante y me conduce hasta el
portal de su casa.
Lo sigo y llegamos a un tico impresionante. Al entrar me doy cuenta
de que todo lo que hay dentro es caro, muy caro.
Est bien decorado y parece un lugar perfecto para vivir, en l se
combinan los estilos ms variados y tiene un aire masculino muy sutil,
tanto que si pusisemos elementos femeninos en el lugar no sera
asfixiantemente masculino como los pisos de los varones que conozco,
exceptuando el de Rodrigo.
Me conduce al saln y veo su ttulo universitario colgado de una pared
y justo al lado la orla de su curso. Lo observo y despus echo un ojo al
resto del saln.
Una enorme televisin de plasma gobierna la escena, los sillones son
de cuero bruido con cojines de colores ctricos, un revistero muy antiguo
est al lado de un precioso silln orejero y una mesa de comedor de por lo
menos un siglo de antigedad preside la parte posterior, las sillas son
isabelinas y aunque no soy una experta en antigedades s que todo eso es
caro, muy caro.
Estoy convencida de que ni an contando con mi sueldo de un ao
entero podra pagar uno de esos muebles.
Te gusta? Me pregunta y yo asiento con la cabeza. No puedo
hablar porque la grandiosidad del saln me ha dejado muda. Dicen que
el dinero no hace la felicidad comenta. Yo disiento de ese argumento,
el dinero bien invertido puede darla.
Debes ser un arquitecto conocido murmuro, pero l me oye.
Digamos que s. Conoces a David lvarez?
S, claro que s!
Mi edificio est cerca del ltimo que ha construido y es fantstico.
Mi hermano, que es arquitecto, dice que no se puede creer que haya
alguien con tanto talento y tan joven. Nadie le ha visto nunca, pero tiene
unos treinta aos.
Veo que te suena Diego sonre. Es mi alias, la verdad es que no
me dejo ver, no me apetece que me conozcan.
Sera demasiado complicado tener que hablar con un montn de
personas que no conozco y no me interesa conocer, solo porque les guste
mi trabajo. Al fin y al cabo, el trabajo es solo trabajo y la vida consiste en
algo ms que eso termina de hablar y ahora s que me quedo petrificada,
Dios ese hombre tan increblemente atractivo, pero al mismo tiempo con
ese algo que me da desconfianza, es un puetero multimillonario Caso
cerrado, me digo mentalmente.
Aja es lo nico que soy capaz de decir.
Esprame, voy a por el botiqun. Sintate, por favor, como si
estuvieras en tu casa se aleja del saln y en estado de shock me acerco a
un silln orejero y me siento en l, al hacerlo tengo un orgasmo al sentir la
suave superficie bajo mi culo. Dios, este silln est pensado para ser
confortable hasta en la peor de las posiciones.
Decidida me levanto del silln y voy a ver la orla y el ttulo
universitario. No tardo en encontrar la foto de David lvarez y tiene
exactamente la misma cara que entonces, ojeo el ttulo universitario y lo
identifico como un ttulo oficial expedido por el estado, as que
nuevamente cierro el caso en mi cabeza.
Escucho abrirse una puerta y me siento nuevamente en el silln a toda
velocidad para disimular que he estado cotilleando.
Pienso en Ken y la cara que pondr cuando le diga lo que descubr,
esta vez no se recupera de la impresin y no lo har porque precisamente
Ken vive en uno de los primeros edificios que dise y lo admira tanto que
no para de comprar planos de sus creaciones.
Me imagino los preciosos ojos verdes de Ken y me estremezco al
recordar ese beso que no debi de haberme dado esta misma maana y
pienso en la de cosas que me han ocurrido en un solo da, estoy convencida
de que el da de hoy no puede darme ms sorpresas.
Diego vuelve al saln con el botiqun en una mano y en la otra una
botella de vino tan cara, que vale ms o menos, mitad de mi sueldo
mensual.
Perdona el retraso me dice. Vino?
No, tengo que irme pronto, ya, no tena que haber subido
contesto.
Es que tu novio te vigila?
No, claro que no. T me haces sentir incmoda y no me gusta la
sensacin que tengo al estar contigo le digo y lo cierto es que es verdad,
su presencia me disgusta tanto que no puedo pensar claramente.
Eres guapa y lista, lo normal es que intente seducirte.
El hombre que no lo hiciera estara loco Me gustas demasiado.
Me voy me levanto, pero Diego me coge la mano y me sienta
nuevamente en el sof.
Recuerdo mi 38, perfectamente oculta en la bota y pienso si tendr
que usarla con el arquitecto ms conocido de toda la ciudad.
Tranquila, no te voy a hacer dao susurra. Te desinfecto la
herida y ya te puedes marchar coge el botiqun, usa desinfectante en el
rasguo de mi rodilla y lo hace tan delicadamente que por un instante me
siento como una princesa de cuento de hadas.
Me dejo envolver por su aroma, tan varonil y me olvido de que hay
algo en l que me hace desconfiar, termina de curar mi herida y yo vuelvo
a la realidad. Tengo que salir ya de esa casa o acabar cometiendo un error.
Gracias me levanto y voy hacia la puerta.
Intento abrirla, pero Diego me tiende una tarjeta con sus datos.
Si te cansas de tu novio, llmame.
No me cansar nunca de l digo, pero an as cojo la tarjeta, abro
la puerta y salgo corriendo de la casa.
Estoy en el ascensor y veo la tarjeta con sus datos, por delante estn
los del trabajo y por detrs los personales. Miro una ltima vez la tarjeta y
la tiro en el primer cubo de basura que me encuentro.

Pienso ms framente ahora que estoy lejos de l.


Por ms multimillonario sexy que sea hay algo en l, no s qu, que
me causa no s una sensacin rara.
Busco mi reloj y compruebo que son las cuatro de la tarde y an no he
comido. Salgo del barrio de Diego y voy a mi restaurante favorito.
Entro en el restaurante y Jos, mi camarero favorito y ex, viene hacia
mi mesa.
Pero si es la princesa del cuento de hadas me dice y me guia un
ojo, gesto que a m me sigue derritiendo.
Por qu? Os preguntaris, pues os voy a contar cmo es Jos y
porque es posible que siendo un ex sigamos siendo tan amigos como el
primer da que nos conocimos.
Veris, Jos era mi mejor amigo en la universidad y es el tpico
hombre perfecto, no creis que exista?, eso es por qu no habis conocido
a Jos.
Es guapsimo, es alto, con el pelo de color castao, los ojos de un
intenso color miel con motitas grises, adems tiene hoyuelos y os garantizo
que es capaz de arrancarte una sonrisa sin apenas esfuerzo, es carioso,
generoso y encantador. Como os he dicho, perfecto.
Ahora estaris pensando que soy una completa idiota si romp con l y
tengo que estar de acuerdo con vosotros, soy gilipollas.
Cuando tienes un mejor amigo y puedes leer su pensamiento y l
puede leer el tuyo, os compenetris tanto que no sabis vivir uno sin el
otro, siempre hay dos opciones:
A) Das gracias al cielo porque te ha enviado un ngel para tu entero
guste y disfrute y besas el suelo por el que tu ngel pisa.
B) Te acojonas de tanto quererlo porque puedes perderlo y s, obvio,
esa es la opcin Ariel.
As pues yo le dije un da que lo quera ms que a mi vida y que por
ese motivo tenamos que romper y l, que es tan maravillosamente
perfecto como os he dicho, me aseguro que aunque rompisemos seguira
siendo mi mejor amigo hasta el fin de los das y como es Jos, pues lo ha
cumplido a rajatabla.
Qu torpe fui al dejarlo!
Y vosotros pensaris: Pues no seas tan idiota como me ests
pareciendo y dile que te equivocaste y que lo quieres y yo os contesto: No
puedo hacerle eso, lo quiero demasiado y s que le rompera otra vez el
corazn, me da miedo quererlo tanto porque se puede ir y si lo hace me
morira.
Mi prncipe de cuento de hadas le digo. Qu tal todo?
Me iba ahora mismo a casa, pero como mi chica favorita ha venido,
te voy a raptar y comemos juntos.
Dejars solo el restaurante? Pregunto y veo que an estn Mara
y Jacobo, hermana y cuado de Jos y dueos del restaurante junto con mi
amigo.
No creo que vayan a quebrar nuestro negocio.
Es que nunca te vas digo y lo cierto es que desde que montaron el
restaurante con la herencia de sus padres, hace ya diez aos, Jos nunca ha
dejado solo el local.
Alguna vez tena que ser la primera, no?
Supongo.
Te invito a casa y te hago tu plato favorito me dice y a m se me
escurre la baba por los labios.
Mi plato favorito, preparado por mi hombre favorito y encima puedo
pasar toda la tarde con l. Me encanta mi buena estrella, pienso y
asiento con la cabeza.
Ven Jos me abraza y yo lo sigo para saludar a Mara y Jacobo.
Hola Ari me dice Mara y me da un par de besos. Llevas un
mes sin venir, te he puesto un punto negativo.
El trabajo me absorbe le aclaro y me siento terriblemente
culpable porque soy cliente habitual del local y adems estuve trabajando
aqu durante un par de aos. Esperad, no os haba dicho lo de que fui
camarera, verdad?
Solo trabaj durante dos aos, cuando ahorraba para comprarme el
coche, y fueron los mejores aos que recuerdo de mi pasado por ms de un
motivo.
Me gustaba estar con Jos en la cocina mientras l preparaba los
platos y pizzas tan magnficas que hay aqu. Me gustaba ver cmo mova
ese maravilloso cuerpo que Dios le ha dado al ritmo de la msica que pona
a todo volumen mientras trabajaba, me gustaba acompaarlo y aadir las
cosas que l me iba diciendo y de ah mi mana de cocinar cantando y
tambin tengo que decir que gracias a l aprend a cocinar muy bien.
Lo mejor eran los fines de semana.
Despus de trabajar nos bamos a su casa, porque vivamos juntos, y
pasbamos el fin de semana entregados uno al otro, en cierto modo aoro
todo aquello. Creo que adems Jos fue el nico melenudo que le gust a
mi padre y ya nos imaginaba casados y hacindole abuelo, pero las cosas
no ocurrieron as exactamente. Me he quedado un instante en blanco y
siento una clida mano en mi hombro.
No te agobies, mujer, aunque tengas un punto negativo sigues
teniendo un sitio preferente aqu me dice Jacobo y me guia un ojo.
Adems si te cansas de tu peligroso trabajo, te contratamos. Verdad?
Mira a Jos y Mara y los dos asienten con la cabeza.
Me lo planteo un instante, evalo la situacin y llego a la conclusin
de siempre: Me gustan demasiado mi 38 y mi jefe.
Por ahora no, gracias contesto.
Me llevo a nuestra amiga Jos me agarra de la cintura y nos
vamos. Caminamos juntos y l me tiende la mano, la cojo y le sonro.
Eres perfecto.
Lo s Jos se encoge de hombros, est acostumbrado a que le
diga que es perfecto cada vez que nos vemos y le gusta sentirse admirado,
ese debe ser el nico defecto que tiene.
Qu tal os va el restaurante?
Muy bien ltimamente. El otro da vino ngela y como desde que
se cas es la ltima VIP de la ciudad, me atrajo mucha clientela.
Yo hace meses que no la veo.
Este ltimo caso te absorbe todo el tiempo.
Bueno hasta hoy, no del todo, pero est casi oficialmente cerrado,
investigar un poco ms. En principio creo que mi sospechoso no es un
timador, sino que es multimillonario.
Multimillonario? Jos me mira alucinado. Eso implica que
tiene muchsima pasta.
Ests seguro de que es el mismo hombre que t sigues?
Eso creo, me parece que es David lvarez.
El famoso arquitecto que no se deja ver por ninguna parte?
El mismo.
Cmo lo sabes? Nadie conoce su verdadera identidad.
Me llevo a su casa y all
Fuiste a la casa de un sospechoso? Ests loca?
No, pero me dio la sensacin de que sino le haca caso sospechara
ms de m y entonces ya no podra averiguar lo del timo observo a Jos
y l me mira sumamente preocupado.
Mi querida Ariel, si sigues as te meters en un lo muy gordo.
Claro que no, s cuidarme muy bien.
No sabes Jos acaricia mi mejilla. Eres demasiado confiada,
mi precioso tesoro.
No me diga esas cosas empiezo a decir, pero veo a Rodrigo a
escasos metros de donde estamos con un par de tos nada agradables.
Ests bien? Te has puesto plida de repente.
S, solo me pareci ver a un conocido agarro a Jos de la mano y
empiezo a correr con el pisndome los pies. S con qu tipo de gente anda
Rodri por la investigacin que lleva y no quiero entrar en medio de una
discusin por si acaso.
Tiro por l con tanta fuerza que se nos enredan las piernas y caemos al
suelo. Siento la tensin de los msculos de Jos que pone su cuerpo de
barrera entre el mo y el suelo y yo aterrizo sobre sus labios. Es solo un
roce, pero Dios, me hace estremecer.
Lo lo siento se disculpa tartamudeando.
Cario, ni que no lo hubieras hecho nunca bromeo para desatar la
tensin.
De eso hace mucho tiempo Jos se levanta y me ayuda a m.
Me prohibiste hace un ao que te besara, ni por accidente y hasta me
amenazaste con tu 38.
S, pero ahora ha sido un accidente
Ests segura? Me pregunta y su rostro se pega tantsimo al mo
que pienso que me va a besar de nuevo. Por favor, por favor, no me hagas
esto. Si empiezas ya no podr parar, pienso y me doy cuenta de que mi
mejor amigo se re. Era broma, Ariel. No te he besado a posta.
No me lo cre ni por un minuto miento.
Mentirosa!
Tramposo! Me acerco a Jos y apoyo mi cabeza en su hombro.
Estar tan cerca de l calma mi alma.
Nos vamos? Tengo que prepararte la comida.
Y luego me llevars al cine?
Eres una consentida, te aprovechas de m protesta, pero tiene un
brillo pcaro en sus ojos miel.
Venga te prometo que que
Trabajars conmigo el fin de semana si te llevo al cine?
Es el aniversario de Jacobo y Mara, me apetece regalarles una
escapada de fin de semana.
Hecho! Le tiendo la mano como aprobacin.
Gracias.
Oye, si quieres vuelvo a trabajar los fines de semana.
Por qu haras eso si te gusta tu trabajo y no necesitas dinero?
Porque Rodrigo me sonrojo. Un amigo mo de la infancia ha
vuelto y est deprimido, as que le ofrec mi casa y
Tu primer amor? La persona que te rompi el corazn?
S.
No te entiendo, de verdad dice mi amigo y se encoge de hombros
. No eres capaz de estar conmigo, que te quiero con toda mi alma, y sin
embargo le ofreces una segunda oportunidad a la persona que te hizo ms
dao en tu vida.
Crea que t ya no
Te equivocas, no creo que vaya a olvidarte en mi vida y adems
Rodrigo es el culpable de que no me puedas amar. No me interpretes mal,
te promet que siempre seramos amigos y lo voy a cumplir, pero a veces
me pregunto porque no me correspondes.
Cario acaricio su mejilla y con ese leve contacto me dejo
envolver por Jos un instante. Lo siento, pero ni por un segundo pienses
que Rodrigo se puede comparar contigo. No hay nadie como t, Jos,
siempre sers el hombre perfecto.
Pero nunca tu hombre perfecto.
Me arrepiento de haberte dejado, al menos veinte veces al da le
explico, sorprendindome a m misma porque nunca cre que fuera a ser
tan sincera con l. An as, estoy segura de que si volvemos lo har de
nuevo y no quiero lastimarte. Te lo dije, recuerdas? Seguramente siempre
sers el amor de mi vida, pero no podemos estar juntos.
Vale, ahora vosotros pensaris ms que antes, que soy una completa
idiota y que si tanto lo quiero, por qu no intentarlo?
Porque si amas tanto a una persona que moriras por ella, olvidas ser
tu mismo y vives por y para el otro y yo no quiero eso para m.
Prefiero alguien como Ken, como Rodrigo, que me gustan a rabiar,
pero jams me perdera en ellos.
Cuando me dices esas cosas me dejas desarmado Jos me abraza
con intensidad. Pero supongo que eres as por Rodrigo
T me desarmas con solo existir, a qu te refieres con lo de
Rodrigo?
Muy bien, princesa de cuento de hadas. Vamos, tengo que hacerte la
comida y llevarte al cine Jos cambia de tema y me agarra tan
dulcemente que le perdono que no me diga a qu se refiere. Caminamos y
me siento en el cielo.
S, definitivamente adoro a este hombre.

Me lo paso tan bien con Jos que me olvido de la hora que es.
Vamos a su casa a comer, al cine y a cenar, yo me siento en el paraso
y regreso a casa a la una de la maana.
Entro sin hacer ruido para no despertar a Rodrigo, voy al saln, dejo
las llaves encima de la mesa y me doy cuenta de que Rodri an no se ha
acostado. Est viendo la tele y al verme la apaga y viene hacia m, uff
muy enfadado.
Buenas noches digo, no muy convencida, porque s que est
furioso.
Dirs malas noches.
Te ha pasado algo malo hoy?
S, creo que a mi mejor amiga y compaera de piso se le olvid
llamar para decir que estaba sana y salva, que ningn asesino psicpata la
haba raptado.
Vamos, Rodrigo, tengo 28 aos, practico tres tipos de artes
marciales y tengo una 38 cargada que siempre llevo encima. Es
prcticamente imposible que me rapten contra mi voluntad.
Ariel Silva Kindeln, son las consulta su reloj y me mira. La
una y cuarto de la madrugada y hoy es martes, se supone que a estas horas
deberas estar en casa.
Adems te vi esta tarde con un to que me pareci sospechoso.
Sospechoso?
Por Dios, Jos no matara ni a una mosca!
Y t que sabes?
Es mi mejor amigo y el ex ms simptico y encantador que tengo.
Llevaba un mes sin verlo y como hoy creo que cerr el caso de Diego
decid pasar mi da con l remarco el mi, para que Rodrigo se d cuenta
de que no debe meterse en algunos aspectos de mi vida, pero l parece
inmutarse ante el comentario. Lo nico que hace es preguntarme si cerr el
caso.
S, lo cerr. Resulta que Diego lvarez no es un timador y dudo que
sea un chivato, est forradsimo.
Y por eso cerraste el caso? Te ofreci mucho dinero y decidiste
pasar de investigar?
Te crees que yo hara algo as?
Pues no lo s, ahora mismo estoy cabreado contigo y los
pensamientos que tengo no son muy halageos.
Idiota! Protesto. Descubr que Diego lvarez es en realidad
David lvarez.
El arquitecto que nunca se deja ver? Anda no bromees ni me
tomes por imbcil!
Es cierto, lo comprob personalmente.
Le pediste el DNI, el nmero de la seguridad social?
Gilipollas! Me doy la vuelta. Si te sigues burlando de m no te
lo cuento.
Perdona, pero me resulta extrao que ese tipo sea un
multimillonario arquitecto.
Vi su ttulo universitario, adems de la orla con la foto de cuando
hizo la licenciatura
Entraste en su casa cuando no estaba? Ests loca?
No fue exactamente as me sonrojo y Rodrigo se cruza de
brazos y me mira preocupado.
Por qu te sonrojas?
Fue un pequeo error me avergenzo y no s si me atrever a
contarle la verdad a mi amigo.
Pequeo error? Qu tipo de pequeo error?
Me ca y l me encontr y yo no quera, de verdad, pero me pareci
que si no le haca caso sospechara, as que lo hice No me gust ni por
un instante, pero confi en la 38 y entonces lo segu.
Lo seguiste? A dnde exactamente, Ariel?
A su su casa.
Qu hiciste qu? Rodrigo se lleva las manos a la cabeza con
desesperacin. En qu coo pensabas?
No me jodas! Despus de que te dije que es muy peligroso lo seguiste
como cordero al matadero... Dnde cojones tienes la cabeza!
Tena mi 38 y
Ariel no debes ir nunca a la casa de un sospechoso y menos con l.
No te explic nunca eso el majadero de tu jefe?
Claro que s y adems no soy idiota, sabes. Llevo aos como
detective privado y he hecho muchos cursos de criminologa y seguridad
en el trabajo.
No soy tonta!
Pues quin lo dira con las tonteras que haces!
Que te jodan, Rodrigo! Digo y voy a mi habitacin, cierro la
puerta y me meto en la cama, sin desvestirme, estoy muy cabreada.
A los cinco minutos Rodrigo entra en la habitacin.
Te he invitado a pasar? Bramo furiosa.
No seas cra, Ariel protesta.
No soy ninguna cra, por si no lo habas notado llevas 15 aos sin
estar en mi vida y no me conoces en absoluto.
No tienes ni puetera idea de la vida que he llevado y no tienes
derecho a juzgarme, te aseguro que no necesito a nadie que me rescate, me
cuido muy bien yo solita.
Pues cuntame la vida que has llevado, dime qu has hecho, si te
han hecho dao, si has amado alguna vez, dime quin es Jos, desde que
nos reencontramos no he dejado de desear que me cuentes tu vida.
Necesito conocerte otra vez, Ariel!
T me conoces, sabes mucho de m y yo apenas s algo de ti.
Me contaste lo de Ken, lo de tu trabajo y nada ms, nunca me has
dicho quin fue el cabrn que te hizo tanto dao como para que no seas
capaz de amar.
Confa en m, soy yo, soy Rodri y te he aorado como un loco los
ltimos quince aos de mi vida.
Es que comienzo a llorar y Rodrigo se quita los vaqueros, los
zapatos, los calcetines y se mete conmigo en la cama. Me acuna contra su
pecho y escucho el latido de su corazn reconfortante, rtmico. Yo tengo
miedo de que me dejes otra vez le confieso. Te ech tanto de menos
No hice amigos hasta la universidad y salvo Jos, ninguno se pareca
ni remotamente a ti.
Te extra tanto, Rodrigo, te necesit tanto en el colegio y no estabas,
te habas ido y ni siquiera me escribas.
Perdname Rodrigo me aprieta tan fuerte que me estremezco.
No poda, Ariel, me dola mucho pensar en ti.
Cre que si no te escriba te acabara olvidando obviamente me
equivoqu.
A los veinte aos, cuando termin mi licenciatura me met en la
polica y ped el traslado aqu, tardaron cinco aos, pero lo logr.
Licenciatura?
No te lo esperabas? Me sonre.
No.
Soy abogado, termin la carrera en dos aos.
En tan poco tiempo? Pregunto extraada.
Resulta que soy superdotado y no me haba dado cuenta.
En serio? Y cmo no te diste cuenta antes?
Supongo que haba algo que me preocupaba ms que los estudios,
haba una pequea damita a la que quera proteger por encima de todo.
Fue por mi culpa?
Lo siento!
No tena que haber dependido tanto de ti
Mi pequea Ariel, no es as. Fue por mi cuenta y riesgo y adems,
por si no lo sabes, soy la persona que soy gracias a ti.
Y yo soy quin soy por ti. A eso se tena que referir hoy Jos, el
hombre perfecto.
El to con que ibas hoy? Por qu perfecto?
Yo lo llamo as, porque realmente es perfecto.
Es la persona que ms he amado en toda mi vida, mi maravilloso
prncipe encantador.
Quin te rompi el corazn?
No, pobre Jos.
A l le romp yo el corazn sin querer.
Aclrate.
Es el hombre diez y le rompiste el corazn, no te entiendo.
A veces por ms que ames a una persona la historia no funciona.
Por qu dices eso? T siempre has sido una romntica.
Yo a Jos lo amaba tanto que me olvid de m misma y si te olvidas
de quin eres, entonces te pierdes y yo no quera perderme.
Las mujeres, definitivamente, sois bichos raros.
Tonto! Protesto y le doy una patada.
Dormimos y maana me cuentas toda tu vida?
Vale.
Me quedo contigo afirma.
Me dejas cambiar y ponerme el camisn?
Ni de broma!
Desprndete de la falda, las medias rotas, el jersey y qudate solo con
la camiseta, tengo mucho sueo y no quiero esperar a que te metas en la
cama.
Eres un no termino la frase porque Rodri se ha dormido en mis
brazos. Lo observo embelesada, me desprendo de toda la ropa, salvo la
camiseta y la braga y apago la luz.
En ese instante soy perfectamente consciente de lo que me alegra que
Rodrigo haya regresado, aunque se vuelva a ir maana.

A la maana siguiente, milagrosamente, me despierto antes que


Rodrigo. Lo veo a travs de la rendija de mi persiana y sonro, me parece
tan frgil y hermoso como un nio pequeo, beso su frente y voy hacia la
cocina.
Decido prepararle el desayuno. Feliz veo que son las seis de la
maana y que me da tiempo a prepararle mi receta especial de tortitas.
Hago la masa al tiempo que tarareo mi cancin favorita y bailo a su
son, estoy radiante de felicidad.
El da anterior haba sido perfecto: Resolv mi caso, estuve todo el da
con Jos y por la noche me sincer con Rodrigo. Le pongo un cien al da
completo y sigo a lo mo.
Termino la masa, enciendo la sartn y busco la nata y el sirope de
chocolate. Fro las tortitas, preparo la receta secreta de zumo que me
ense Jos, no os voy a decir como es, que l me mata si se entera.
Cuando voy a dejar de preparar cosas, recuerdo que hice cruasanes un
mes atrs y que los que me sobraron no los llegu a hornear, as que los
saco y los meto en el horno.
A las ocho y media, Rodrigo entra en la cocina y yo tengo todo el
desayuno hecho.
Mis tortitas, mi capuchino especial, el zumo secreto de Jos y mis
cruasanes de chocolate.
Veo a mi amigo y sonro satisfecha porque he terminado a tiempo con
todo.
Buenos das! Saludo feliz.
Has invitado a desayunar a un rey?
Tonto! Lo he hecho para ti expresamente, es una ofrenda de paz
por no haberte llamado ayer y dejarte preocupado.
No haca falta.
Lo s, pero quise hacerlo.
Si lo haces siempre me vas a consentir demasiado y no voy a querer
irme de tu piso nunca.
Bueno, por m bien. Adems si me canso de ti, te doy una patada en
el culo y me quedo tan contenta.
Mido un metro noventa, querida Ariel. Lo tendras difcil.
No tanto. Estoy en dcimo grado de Wing Tsun, soy cinturn negro
de Judo y experta en Kick Boxing.
En serio practicas tres tipos de arte marcial?
S, no me habas credo?
Es que siempre fuiste una debilucha bromea Rodrigo y yo le doy
un puetazo de broma en el hombro.
Hombre de poca fe!
No te la juegues, soy una dama, y tengo ciertos encantos que no
dudar en utilizar como arma si te resistes.
Hoy s me pareces la Ariel que conoc.
Me siento bastante Ariel. Adems estar con Jos me ayuda a
recuperar lo que a veces se me olvida y que sepas que he hecho las paces
con mi insoportable jefe.
S?
Es intil negar la evidencia de que en el fondo aprecio mucho a
Ken.
Qu le ha parecido a l tu cambio de actitud?
Al principio protest un poco, dice que llevaba cinco aos
esperando a que me decidiera a confiar en l.
Me lo puedo imaginar, no te dijo nada ms?
Cmo qu? No haba mucho ms que decir.
En eso te equivocas, tu jefe tiene un pequeo secreto
Qu tipo de secreto? Es una mujer? Bromeo.
Es un secreto de Ken y yo no te lo pienso decir contesta mi
amigo y estalla en una carcajada maravillosa.
Por primera vez desde que volvi a mi vida se est riendo de verdad,
no es esa risa melanclica que le he visto los otros das. As que me siento
satisfecha, estoy convencida de que lograr curar el alma de Rodrigo.
Me siento frente a Rodrigo para desayunar me alegro de que ests
aqu. Le digo.
Yo tambin me alegro de estar aqu muerde una de mis tortitas y
me parece que los ojos se le ponen con chiribitas, creo que le ha gustado.
Desayunamos y hablamos de todo un poco, cuando me doy cuenta me
tengo que ir a la oficina y reconozco que me muero de ganas de verle la
cara a Ken cuando le cuente que Diego lvarez es en realidad David
lvarez.
Recojo las cosas, las meto en el lavavajillas y le doy un beso a
Rodrigo de despedida.
Salgo de la casa y cuando llego a la oficina me encuentro con Dalia
tirndole los trastos a Ken y ste dicindole de forma muy corts, que
sintindolo mucho, ella no corresponde a su prototipo de chica. Estoy
pensando en quedarme un poco ms y disfrutar la escena sin decir palabra,
pero la mirada verde agua de Ken capta mi figura y viene hacia m.
Mi preciosa Ariel, tenemos que hablar mucho mucho me
agarra de la cintura y me lleva a empujones a mi despacho.
Qu poco delicado eres! Protesto.
Le has dicho a Dalia que estoy libre y que puede tirarme los
trastos?
Bueno s, me pareci buena idea. Mira necesitas recuperar tu
autoestima y un poco de sexo nunca viene de ms, as que pens que Dalia
era perfecta para ti.
Ariel, por favor, nunca jams hagas de casamentera conmigo dice
exasperado. No tienes ni idea de qu tipo de mujer me atrae y creo que
no lo adivinaras en un milln de aos.
Pero si est clarsimo, una mujer bonita, de largas piernas, vamos
como tu ex y de ese prototipo tambin es Dalia.
No hace falta ms que verla una vez para darse cuenta de que es una
comehombres.
Errada me pone el dedo en la frente y sonre. Me gustan ms
las muchachas que protestan, se quejan y me dan una patada si me la
merezco. Conoces a alguien as?
Pues me paro a pensar y lo cierto es que no se me ocurre nadie
en ese momento y as lo expreso. Me temo que no.
Vale, pues cuando conozcas a alguien as, por favor, no dudes en
presentrmela.
Est bien, pero tengo que decir que no tengo demasiadas amigas
chicas y las que tengo estn casadas, as que me temo que vas a tener que
buscarte a otra celestina.
Siempre he pensando que el libro tendra que acabar de otra
manera, por qu Calixto se enamorara de Melibea teniendo a la Celestina
tan a mano? Me lanza una mirada verde luminosa y yo no pillo lo que
quiere decir.
El caso es que all estaba yo, plantada delante de un hombre que me
estaba tirando los trastos y lo nico que le contesto es algo tan tonto como:
Eres raro, Ken.
S, tienes razn Ken me mira con infinita paciencia y sonre.
En cualquier caso cuando encuentres a alguien que siempre me desafe, por
favor, dile de mi parte que la quiero.
Sin conocerla? Bueno, tus palabras son rdenes, jefe bromeo y
me llevo la mano a la frente como un militar, Ken suelta una carcajada
enorme y me guia un ojo.
Esta es la Ariel que tanto me gusta. Y por ltimo, por favor,
limtate a ser mi amiga y no me hagas de Celestina.
Lo prometo, Ken le digo y por un instante me siento atrapada en
una mirada verde ardiente de Ken y hasta casi se me olvida decirle que he
cerrado el caso. Me quedo en blanco un momento y finalmente reacciono
. Ken, tenemos que hablar lo digo con el tono ms misterioso que me
sale.
Tratas de seducirme, seorita Kindeln? Pregunta mi jefe y una
sonrisa pcara ilumina su rostro.
No seas imbcil, por supuesto que no. Total, de lo que me servira!
Se me escapan las ltimas palabras sin querer y me pongo roja como un
tomate.
Pienso dos cosas:
Mi jefe es tan torpe que no pilla las indirectas, como yo, no hay que
preocuparse.
Mi jefe es una persona normal y ha deducido por mi tono de voz lo
mucho que me gusta.
As que miro a Ken y su expresin es tan neutra que llego a la
conclusin de que no se ha enterado de nada.
Qu quieres decirme? Pregunta Ken con la cara tan
imperturbable, que hasta me ofendo un poco porque no parecen haberle
afectado para nada mis palabras.
El caso de Diego y el seguro.
S?
Creo que lo he resuelto, aunque tengo que atar un par de cabos ms
antes de darlo por zanjado.
Cmo? Cundo?
Fue ayer y ocurri de casualidad.
Llevas bastante tiempo aqu como para saber que no creo en la
casualidad.
Lo s, pero ocurri.
Ayer me encontr con l y resulta que Diego lvarez es la misma
persona que David lvarez.
David lvarez? Mi arquitecto favorito? Ken se acerca a m y
palpa mi frente. Qu te has tomado para decir semejante tontera?
Veamos, remontndonos a lo que tu amigo dijo, Diego es un chivato
peligroso, y esto me lleva a dos conclusiones. Cada cual, opina peor de ti.
Conclusin A. Diego lvarez te lo y te has credo sus mentiras.
Conclusin B. Rodrigo te ha prohibido seguir una pista clara para
llevarse los laureles.
Conclusin C. Mi jefe es un rematado imbcil si piensa eso de m.
Por qu siempre me insultas? Acordamos ser amigos.
Me has juzgado sin conocer la historia y no de forma muy
halagea. Llevo tiempo trabajando contigo para que sepas que no soy una
chapucera y que no me dejo mangonear por nadie y luego, eres t, quin
dice que yo no quiero ser tu amiga. Sinceramente si tu actitud va a ser
siempre esta, mejor volvemos a ser enemigos mortales.
Tienes razn, me he pasado Ken se sienta en la silla del despacho
y me dedica una mirada y una sonrisa tan seductoras que estoy tentada de
perdonar su carencia de tacto.
Por suerte, el cabreo puede ms que el atractivo de mi jefe.
Eso es una disculpa? Protesto y Ken se levanta de la silla y viene
hacia m.
Ariel, lo siento, de verdad Ken se coloca frente a m y utiliza una
de sus miradas para tratar de engaarme, esa de corderito degollado que se
le da tan bien.
Vas a utilizar todos tus trucos o me vas a ofrecer una disculpa de
verdad? Le digo y le doy la espalda.
Est bien mi jefe se rinde al fin y me sonre. Me he pasado
siete pueblos, perdname y por favor, cuntame toda la historia para que
juzgue tu investigacin.
No te va a gustar nada
Si con eso pretendes calmarme no funciona demasiado bien dice
Ken y se lleva exasperado la mano a la frente.
Comet un pequesimo error, tan pequeo que apenas merece la
pena mencionarlo.
Sultalo y no te pongas esquiva.
Me ca en la calle y el caso es que no pretenda, pero ocurri y yo
era consciente del error, pero ya estaba dentro y no me gusta recular
cuando he avanzado.
Qu hiciste? Ken se pone tan plido que sus hermosos ojos
verdes parecen un par de esmeraldas incandescentes.
Fui a su casa digo en un susurro, pero el rostro de Ken se contrae
en una mueca indefinida entre enfado y preocupacin profunda, lo que me
lleva a la conclusin de que ha odo lo que he dicho.
Joder, Ariel! Ken se lleva ambas manos a la cabeza con un gesto
idntico al de Rodrigo y Jos cuando se lo cont a ellos y s lo que viene
despus.
Una aburridsima charla sobre la seguridad en el trabajo, una charla
sobre mi irresponsabilidad y pasarme un par de meses en casos menores.
Ests bien? No te hizo nada? Su actitud me desarma y lo miro
con desconfianza.
Nada de gritos? Ninguna charla sobre seguridad en el trabajo?
No vas a castigarme un mes en casos menores? Pregunto alucinada.
Hay un asesino a sueldo, Ariel. Me importa un carajo esa charla
sobre seguridad, lo nico que quiero es que ests a salvo y que nadie te
haga dao, para m t siempre eres lo primero.
Estoy bien susurro y abrazo a mi jefe aliviada. Ken me rodea
afectuosamente con sus brazos.
Gracias a Dios, Ariel Ken besa mi frente y sus imperturbables
ojos verdes vuelven a m con tal calidez en su mirada, que me mareo y
deseo besarlo, pero no lo hago.
Entr en su casa digo para aliviar la tensin que percibo entre
nosotros en ese momento.
S, en ese instante me planteo que a Ken le gusto por una milsima
de segundo, pero lo borro de mi cabeza porque me he jurado a m misma
no caer nunca ms en sus trucos.
As que desecho los pensamientos indecorosos que pueblan mi mente
ese momento, como por ejemplo, el desnudar el fantstico cuerpo de Ken y
hacerle el amor all mismo de forma tan salvaje, que Ken llorara de
placer.
Fue porque me ca al salir de un bar comento en el tono ms fro
que puedo adoptar. Me iba a limpiar la herida con una toallita hmeda,
pero l se meti por medio. Me escuchas Ken? Pregunto al ver el rostro
de mi jefe que parece vagar en otra dimensin.
Que parezca ausente, mi preciosa Ariel, no significa que realmente
lo est.
El caso es que me invit a su casa y yo al principio me negu, pero
no se me ocurri ninguna excusa para rechazar su oferta porque estaba
bloqueada y si insista mucho en no ir, pues lo mismo el hombre
sospechaba.
Muy lgico, si tu sospechoso se mete en tu camino sin ser invitado.
No te enfadas por esto?
No, a m me pillaron una vez tambin e hice lo mismo.
Crea que eras perfecto y no cometas errores.
No suelo equivocarme, pero desengate, nadie es perfecto.
T no conoces a Jos las palabras se escapan de mis labios, sin
que me d tiempo a callarlas. Esto lo segu a su casa y vi el diploma y
la orla de la universidad.
As que, sin duda, David y Diego son la misma persona o al menos
eso parece, aunque an no voy a cerrar de todo el caso, me quedan un par
de cabos sueltos.
Vers, es curioso, pero me da la sensacin de que se me est
escapando algo muy, pero que muy obvio, pero no llego a acertar que es.
De acuerdo, termina de zanjar esas dudas que tienes.
Como no me parece que me vaya a llevar mucho tiempo, he
pensado que, quizs Bueno, te propongo algo digo y voy hacia mi jefe,
en plan pantera sensual.
La cara de Ken mientras me acerco a l es todo un poema, se pone
tenso y por un nanosegundo, se sonroja.
Ariel, me ests asustando articula, an temblando.
Te ayudo en tu caso.
De ninguna manera! Grita mi jefe y me aleja de l.
Por qu?
Seramos un gran equipo.
Es muy peligroso y el hecho de que todas las vctimas se parezcan a
ti, me da que pensar.
Qu piensas?
Y si quiere cogerte a ti?
A m? Te has vuelto loco? Pregunto. Estoy segura de que en
los ltimos aos no he conocido a ningn psicpata.
Y yo estoy convencido de que si hay un asesino en la ciudad es
probable que quiera algo de ti.
De dnde te sacas esa teora tan absurda?
Conocindote, Ariel, estoy seguro de que es posible. Siempre te las
arreglas para estar metida en todo tipo de los. Adems Ken atrapa mi
mano con suavidad. Hay un mensaje para ti en todos los asesinatos
reconoce y al hacerlo me estremezco con un escalofro.
Un asesino anda detrs de m?
S.
Joder, no puedes decirme eso tan tranquilo y esperar que reaccione
con calma! A la mierda, qu coo habr hecho esta vez para que un
asesino me persiga?
Por eso fui tan preocupado a tu casa, Ariel no quiero ni pensar
que te pueda ocurrir algo malo.
Eres fundamental en mi vida, no te haces idea de cunto Ken me
rodea con sus brazos afectuosamente y siento su temblor al abrazarme.
Djame ayudarte, Ken digo.
Eres muy valiosa para m, Ariel, creo que ya te lo he dicho ms
veces. No puedo permitir que nada malo te ocurra.
A ver, Ken, prefiero ayudarte porque as estar haciendo algo para
que el psicpata no me atrape.
Si espero sin moverme, puede que mi cuerpo se estremece y Ken
me envuelve con su cuerpo.
No permitir que te hagan dao, Ariel. Te lo juro.
Por qu no me lo habas dicho antes? Pregunto.
No quera preocuparte.
No lo estoy, en absoluto miento, pero parezco muy convincente
. Ningn psicpata del tres al cuarto me va a asustar.
Se lo pensaba decir a Rodrigo, en algn momento, para que te
vigilara de cerca aclara mi jefe.
No se lo digas.
Rodri tiene otras preocupaciones ms inmediatas sonro a Ken.
Djame ver todo lo que tengas hasta ahora.
Las notas que van dirigidas a m, especialmente, si las leo puede que
reconozca la letra o el estilo, o algo
Ahora es cuando me arrepiento de habrtelo contado expone mi
jefe.
Cario uso el apelativo carioso con toda intencin, siempre
me funciona con mis amigos y familia. No te sientas mal, as puedes
considerar que me lo has advertido y andar con ms cuidado.
Buen truco reconoce Ken. Pero no era necesario que hicieras
tan evidente la intencin que tienes de manipularme.
La sutileza no va contigo, no?
Es que te conozco muy bien, Ariel, casi ms de lo que te conoces t
a ti misma.
Y por eso sabes que aunque no me des permiso me voy a inmiscuir
en este asunto, por dos motivos:
A. Me implica directamente.
B. Odio la idea de ser presa.
S, tienes razn Ken me coge de la mano y me lleva hasta su
despacho.
Yo lo sigo y al entrar en l percibo el olor de Ken en cada rincn.
Noto su presencia en la estancia, la percibo envolvente y dejo que mi
mente vague sola durante un rato sobre una posible atraccin entre mi jefe
y yo, ahora que l vuelve a ser libre como el viento.
Estos son los papeles interrumpe los hilos de mi pensamiento y
me tiende una carpeta muy abultada.
Aqu est el expediente de cada una de las mujeres. Vers los
ambientes por los que se movan y as los evitars como la peste, vale?
Aja doy por toda contestacin.
Esta es la ltima carta, me temo que las otras no las llegamos a
localizar ni la polica, ni yo.
Trabajas con la polica?
S, va contra mi naturaleza y lo sabes, pero este asunto es muy
turbio y te implica. As que por salvaguardar tu precioso trasero he llegado
a un acuerdo con ellos.
As que te importo un poco, no?
Mucho ms que un poco, Ariel.
Gracias digo y sonro a Ken. Eres maravilloso, pero tampoco
te lo creas mucho.
No lo har, tranquila Ken me tiende la carta y al sentir su textura
en su mano me estremezco.
Es obvio que el papel es de calidad, porque es suave y me pregunt
que rico psicpata habr ofendido en mi vida para que desee eliminarme de
la faz de la tierra y no se me ocurre nadie.
Una cosa, Ariel interrumpe nuevamente mis pensamientos Ken.
S?
Est enamorado de ti.
Rodri? Pregunto esperanzada.
Rodrigo no lo s Ken se encoge de hombros. Me refiero al
asesino.
El asesino?
Eso es. Lo descubrirs al leer la carta.
Genial un loco asesino de mujeres anda suelto por la ciudad y
resulta que est enamorado de m! Podra ser peor?
Seguro que no Ken me sonre de forma enigmtica. Pero si
quieres consuelo, a m se me ocurre una forma de consolarte, que te
implica desnuda y en mi cama bromea y una sonrisa pcara se dibuja en
su rostro. Perdona dice al darse cuenta de la burrada que ha soltado
. No debera bromear cuando se trata de algo tan serio.
Sueles hacerlo cuando algo te preocupa verdaderamente le quito
importancia al comentario de Ken y en su rostro se dibuja una mueca de
asombro. Yo tambin te conozco, Ken acaricio su mejilla. Muy
bien.
Y pensaba que me odiabas Ken se acerca peligrosamente a m y
eleva mi mentn. Parece que te caigo mejor de lo que reconoces
siento la mano de Ken acariciando mi cara y cuando me doy cuenta sus
labios apresan los mos. Me vas a matar, Ariel murmura y me suelta.
Oye, como me sigas besando acabar creyendo que ests
enamorado de m.
Mierda! Ken se da la vuelta y me mira. No estoy enamorado
de ti, pero, maldita sea, si me miras con esa cara de cordero degollado me
da la sensacin de que necesitas ser protegida y despiertas mi instinto de
guerrero celta.
Pues no me beses, gilipollas! Protesto y le doy a Ken un
puetazo en el estmago.
Ay! Eso duele, Ariel Silva Kindeln Ken me rodea nuevamente
con sus brazos y siento su boca besando la ma.
Qu coo ests haciendo? Pregunto indignada.
Besarte, cabezota dice mi jefe y vuelve a buscar mis labios.
A ver estpido!
Manda a la porra a tu instinto de proteccin celta y deja de besarme
me me ests volviendo loca.
Hm Ken me atrapa contra una pared de su despacho y mis
piernas flojean. He cambiado de idea, quiero hacer lo que estoy haciendo
ahora mismo me empotra con ms fuerza contra la pared y me besa
vidamente. Besarte hasta que pierdas el control y descubras de una
maldita vez que te amo con cada fibra de mi ser.
Ken? Pregunto y al observar sus ojos me doy cuenta de que no
miente.
Oh, Dios, me quiere Joder, joder esto no me lo esperaba.
Los labios de Ken recorren la curva de mi cuello y me estremezco de
placer. Estoy justo donde quiero estar, estoy a punto de dejarme desvanecer
por sus besos, cuando la maldita puerta del despacho se abre y entra Dalia.
No tenis casa? Protesta la recepcionista. Te llaman al
telfono, tu novio hace hincapi en lo de novio y Ken y yo nos
quedamos helados.
Mierda, no tena que haber dejado que ocurriese! Ken se separa
de m, como si fuera a quemarlo. Por favor, mantente a distancia de m.
Qu yo me mantenga a distancia? Pero tendrs morro, si fuiste t
el que me busc cual perro en celo! Salgo del despacho de mi jefe y
golpeo la puerta con tanta fuerza, que se caen un par de cuadros que hay en
la pared.
Voy a mi despacho y cojo el telfono, la reconfortante voz de Rodrigo
me calma al instante.
Dime, guapo pregunto al telfono.
Sabes que Ken est investigando con la polica el caso del asesino
de mujeres?
Me acabo de enterar.
Sabes que hay una carta de amor dirigida a ti?
Precisamente la tengo ahora entre mis dedos digo y contemplo la
carta, no la he soltado ni un momento desde que Ken me la tendi, ni
siquiera cuando mi sexy jefe de ojos verdes me bes.
Por qu tienes la carta?
Voy a indagar un poco.
De ninguna forma afirma categricamente mi amigo.
Oh, s, desde luego que s! No pienso esperar a convertirme en la
siguiente vctima de la lista de ese pirado.
Ken sabe la intencin que tienes?
S.
Y te deja investigarlo?
Por supuesto que s.
Voy a tener que hablar muy seriamente con ese gilipollas de tu jefe,
no pienso permitir que te conviertas en cebo.
Y yo no voy aguantar que te pongas en plan protector conmigo, ya
no tengo trece aos, por si no lo has notado y no necesito encerrarme en
una burbuja de cristal.
Pienso coger al asesino y patear su horrible culo, antes de que l
haga lo propio con el mo. Te queda claro?
Ariel.
No hay ms que discutir, te guste o no, esto me implica y si puedo
coger al to antes de que me encuentre, ni dudes que lo voy a intentar.
Entonces dejo mi investigacin y colaboro con la vuestra.
Tienes cosas ms importantes de qu preocuparte.
Pues resulta que ahora mismo no, prefiero estar cerca de ti, porque
con lo torpe que eres acabars rompindote la crisma.
Rodri! Protesto exasperada.
Me conoces, Ariel, y sabes que no voy a dejar que nadie te haga
dao. Te lo promet cuando ramos unos nios y lo voy a cumplir a
rajatabla.
Pero tienes que encontrar al asesino de Laura digo, tratando de
no herir sus sentimientos.
Esa investigacin puede esperar, al fin y al cabo, ya no puedo evitar
la muerte de Laura, pero s que un asesino psicpata te encuentre a ti.
Ests seguro?
Absolutamente.
Gracias suspiro aliviada. Te quiero, Rodri.
Lo s pequea, yo tambin a ti. Maana dejo de lado lo que estoy
investigando y empiezo con el asesino de mujeres.
Vale.
Pero procura no salir sola de noche, vale?
Te lo prometo.
Te veo en casa.
S cuelgo el telfono y cuando levanto la vista me encuentro a
Ken en mi despacho.
Mi jefe se acerca y se sienta en la silla, frente a la ma.
Lo quieres? Pregunta.
Has escuchado mi conversacin?
S.
A ver, no te entiendo, de verdad, lo intento, Ken pero no lo
consigo. Qu te importan mis sentimientos? Acabas de pedirme que me
mantenga alejada de ti.
No iba en serio Ken se levanta de la silla y viene hacia m. No
te ment, Ariel, te quiero mucho ms de lo que me gustara reconocer.
Entonces?
No tengo nada claro que t sientas algo por m, a decir verdad.
Joder, Ken pues pregunta, pedazo de alcornoque. Rezongo y
me levanto para ponerme a su altura.
Me da miedo tu respuesta Ken se encoge de hombros. Llevas
evitndome cinco aos, haces odos sordos a todas mis indirectas.
Qu indirectas? Pregunto extraada.
Qu indirectas? Pues, no s
Por ejemplo, qu tonto fue Calixto, teniendo a la Celestina, cmo se
queda con Melibea o sobre todo aquella de Se me ocurre una forma de
consolarte, que te implica desnuda en mi cama y mi favorita si
encuentras alguien que me desafe continuamente, dile que la quiero
Eso eran indirectas?
Joder yo las considero directas! Dice Ken y se lleva las manos a
la cabeza.
Nunca las pillo aclaro. Podra tener al hombre de mi vida
delante, con un ramo de rosas, dicindome que soy la mujer de su vida y
no lo cogera.
Pues sin ramo de rosas, te digo: estoy enamorado de ti Ariel Silva
Kindeln, como un gilipollas, desde que te vi hace cinco aos en ese bar y
bien sabe Dios que te busqu desesperadamente durante aos. Hasta que
ese bendito da de abril de hace tres aos te dio por volver al bar y salvaste
mi culo de ser pateado por ese par de matones. Te quera entonces, te
quiero ahora y estoy convencido de que te querr en el futuro.
Te ests declarando? Pregunto.
S, me estoy declarando. Puedes retarme cuantas veces te d la
gana, puedes patearme el culo cincuenta mil veces y puedes pasarte la vida
insultndome, pero an as el hecho de que yo te quiera no va a cambiar.
No solo te quiero, Ariel, te amo.
No me lo esperaba confieso y miro a los preciosos ojos verdes de
mi jefe.
Ahora lo s Ken se aleja un poco de m y yo le sigo.
Espera! Lo atrapo antes de que abra la puerta de mi despacho y
me dejo envolver por su mirada. De verdad me quieres y no es una treta
de las tuyas?
Qu ms quieres que haga para demostrrtelo?
Buf no s me acerco ms a mi jefe y busco su boca con la
ma, cuando finalmente la encuentro, Ken me abraza con todo su
musculoso cuerpo y me besa con fiereza.
Te quiero, cabezota susurra en mi odo.
Pues ya me lo podas haber dicho antes, pedazo de idiota le digo
yo y apoyo mi cabeza en su hombro. Me hubieras ahorrado muchos
disgustos y preocupaciones, adems del odio lacerante que senta por tu
preciosa novia de las largusimas piernas.
Cmo hacerlo si cada vez que me acercaba a ti pateabas mi culo?
Pues no s, haberme obligado.
No creo que me dejaras obligarte.
Creo que tienes razn.
Cenas conmigo?
Hoy no puedo, si lo hago Rodrigo me mata.
Una cosita, puedes echar a Rodrigo de tu casa?
Si desde ahora eres mi novia oficial, no quiero que vivas con otro to.
Me necesita acaricio la mejilla de Ken. Su vida ha sido un
valle de lgrimas, no te puedo decir por qu, y no quiero dejarlo ahora que
empieza a estar mejor.
No ests enamorada de l?
Estoy loca por ti desde que te vi hace cinco aos, por eso sal como
alma que lleva el diablo del local aquel primer da. Una vez jur no
enamorarme y lo cumpl estupendamente hasta que t te cruzaste en mi
camino.
Hm vale, te creo susurra en mi odo y me vuelve a besar. Te
lo dije, me vas a matar de amor, Ariel.
Ken, eres fantstico murmuro y nos separamos cuando
escuchamos el repiqueteo de los tacones de Dalia cerca de la puerta. No
se lo decimos por ahora, vale?
De acuerdoKen se aleja de m y nos quedamos indiferentes, como
si tal cosa, pero yo estoy ardiendo en mi interior y no me cabe duda de que
Ken tambin.
Dalia entra en mi despacho. Ken y yo estamos sentados uno frente al
otro, haciendo como que leemos la carta del asesino.
Qu hacis? Pregunta ella.
Trabajar contesto yo. Ocurre algo?
Pues ha llegado un paquete para ti explica Dalia.
Ken y yo cruzamos una mirada y nos ponemos plidos casi al
mismo tiempo.
Trelo ordena Ken y su expresin se vuelve rgida.
Me habr encontrado ya? Pregunto angustiada.
No lo s, Ariel dice mi jefe y por su expresin s que est ms
preocupado que yo por la posibilidad.
Dalia regresa a mi despacho y me tiende una caja grande.
Espero que no sea una cabeza como en Seven comento y me da
un escalofro, Ken pasa su mano consoladoramente por mi espalda y me
sonre.
Lo abro yo? Me pregunta.
Mejor que sea yo me acerco al paquete, levanto la tapa y sale
disparado un gusano de broma.
Por un instante se me para el corazn, a Dalia y Ken parece que
tambin por la expresin de su rostro.
Oh menudo susto! Consigo decir como diez minutos despus y
veo en el fondo de la caja una nota.
Ken Ken digo y sealo el papel.
Yo lo abro, me parece que por hoy ya te has llevado bastante susto
mi jefe coge la nota del fondo de la caja, la lee, su expresin se suaviza y
me la devuelve a m con una sonrisa en su rostro.
La cojo y mis manos estn temblorosas, pero al echar un ojo
reconozco la caligrafa de mi hermano mayor y suspiro aliviada. Termino
de leer la nota y la aprieto contra mi pecho feliz.
Qu pone la nota? Pregunta Dalia.
Feliz cumpleaos, traviesa. Me ha costado pero he conseguido la
caja susto que tanto queras de pequea, vale que con 20 aos de retraso,
pero sabes que te quiero y por ti he removido cielo y tierra hasta dar con
ella. P.D. Hay otro regalito al fondo de la caja aclara Ken y sonre. Me
alegro de que el psicpata no te haya encontrado.
Y yo miro a mi jefe y luego veo la pequea caja al fondo de la
caja ms grande. La cojo y me encuentro con un precioso colgante de oro y
platino con una cadena de caucho. Adoro a Claudio! Exclamo feliz y
me pongo el colgante.
Tu hermano mayor? Dalia me mira. Es muy simptico.
S, lo es sonro orgullosa y dedico a Ken una mirada avergonzada
. Me haba olvidado de que hoy era mi cumpleaos, con todos los
acontecimientos del da
S, ha sido un da complicado Ken me guia un ojo.
Felicidades, Ariel. Quieres que te d todo el da de hoy libre?
A ella s y a m no? Protesta Dalia indignada.
A ti tambin contesta Ken. Cierro la agencia hoy y todos nos
damos un merecido descanso.
En serio? Insiste Dalia.
S, coge tus cosas y vete Dalia mira a Ken un instante y no se
para ms. Sale zumbando de mi despacho, recoge sus cosas en la recepcin
y se sube en el ascensor sin mirar atrs ni una sola vez.
Vaya no te ha dado tiempo a cambiar de opinin susurro a
Ken.
Me alegro de que se haya ido, dime cumpleaera, cmo quieres
pasar tu da?
Hm murmuro y me acerco al odo de Ken. Contigo.
Perfecto! Esperaba que dijeras eso. Te apetece ir a una piscina?
No llevo baador, sabes?, no contaba con librarme hoy del trabajo.
Estupendo Ken me empuja contra la pared y me besa en los
labios con urgencia, durante un rato que se me hace eterno y maravilloso
. Porque a donde quiero llevarte es a mi chalet, a mi piscina y tengo
planificada toda tu tarde.
Te har la comida, con lo que te rendirs a mis encantos, despus te
har un masaje, nos tumbaremos desnudos a tomar el sol y luego
imagnatelo.
No me pienso acostar contigo, Ken aclaro. No suelo hacerlo en
una primera cita.
Hm qu lstima! Bueno, est bien, nos tumbaremos a tomar el
sol y te preparar daiquiris y pias coladas.
Pretendes emborracharme y aprovecharte de m? Bromeo.
Me emborrachar yo y as no corrers peligro Ken rodea mi
cintura con su brazo y me sonre. Lista para pasar toda tu tarde con un
diablo de ojos verdes?
Mm acaricio su mentn y lo beso. Lista para pasar toda mi
tarde con mi insoportable jefe de ojos verdes de ciencia ficcin.
Insoportable, eh?
Por supuesto.
Pues t eres absolutamente ingobernable, cabezota y siempre te
metes en los se para un momento a pensar. Y por todo eso, resulta
que eres la mujer perfecta para m.
Lo s murmuro y apoyo mi cabeza en su hombro.
Dios cmo me siento de bien al hacerlo!
Percibo los rgidos msculos de su hombro, el latido de su corazn en
su vena cartida y me dejo llevar por l.
Ken me lleva a la puerta de la agencia y a m el camino se me hace
tremendamente corto, estar as con l, es lo que siempre haba soado y
hasta ese preciso momento no era consciente de cunto.
Miro a Ken y con todo el dolor de mi corazn levanto mi cabeza de su
hombro.
Tengo el coche aqu le explico. Lo cojo y te sigo.
Ven en el mo y luego te llevo a casa.
Vale! Contesto demasiado rpido y feliz.
Creo que te gusta la idea de estar a mi merced, verdad?
Hm observo los imanes de Ken y sonro pcara. Puede que s
sigo a Ken hasta su coche y lo miro un instante, caigo en la cuenta de
que ha hablado de un chalet y la pregunta sale de mi boca antes de que me
d tiempo a frenarla. T chalet es muy grande? Indago intimidada,
porque yo vivo en mi piso, s, es mo, pero an estoy pagando
religiosamente la letra cada mes.
Es duda un instante. Bueno
Ests forrado y no lo habas dicho nunca?
Bueno ms o menos responde. S afirma y a m se me
cae el alma a los pies, nunca habra imaginado que Ken era rico.
A ver, conduce un coche normalito, es obvio que sus trajes son caros,
pero tampoco le haba dado demasiadas vueltas a ese hecho. Adems no
acta como las personas ricas que conozco, es bastante amable y generoso
con todo el mundo y nunca habla de Porches, Mercedes o Audis. Y otra
pregunta indiscreta sale disparada de mi boca.
Para qu trabajas?
No soy como esos multimillonarios que hay por el mundo, me gusta
trabajar para obtener beneficios responde y me quedo alucinada, pero mi
boca nuevamente suelta una bomba.
Por qu eres tan sumamente rico?
Mis padres son irlandeses y en Irlanda pertenecen a la jetset.
Cmo has acabado en Espaa?
Quera cambiar de aires y me vine con una parte de mi herencia,
pero volver a Irlanda, tengo obligaciones all.
En serio? Ken eres una caja de sorpresas.
Lo soy?
Lo eres, aunque ahora ya pillo porque tienes ese nombre de
muequito de Barbie eres extranjero bromeo porque me siento tan
intimidada por la cara que acabo de descubrir de Ken, que no s realmente
cmo reaccionar.
Mi nombre significa encanto, por si te interesa. Y no tengo la culpa
de que a ese tonto mueco lo bautizaran como a m.
Qu voy a hacer contigo? Farfullo. Eres mi jefe, ests
enamorado de m y encima eres multimillonario No s muy bien cmo
tratarte ahora, me intimidas. Soy de clase media, y salvo mi mejor amiga,
Angela, la mayora de la gente con la que me relaciono no es riqusima.
No te parece un poco tarde para ser intimidada por m?
Llevas retndome desde el instante mismo en que te cruzaste en mi
camino y eso que, en teora, soy tu jefe.
En teora y la prctica, Ken digo. Aunque no siempre acte
como debiera.
Motivo por el que me gustas tanto, ni una sola persona en mi vida
me ha negado nada hasta que llegaste t y removiste mi mundo
perfectamente ordenado.
Nadie?
No.
No te ofendas, pero, vaya vida tan triste suelto sin pensar.
Nunca te has peleado con tus hermanos?
Ellos tampoco se atrevan a desafiarme contesta y veo un halo
de tristeza en su rostro.
Como lo siento acaricio su mejilla. Eres un barn o algo as?
S, algo as.
Aja doy por respuesta y me quedo callada el resto del trayecto, lo
que no parece molestar a Ken.
Y tenis que entenderme, el hombre perfecto tena un ttulo nobiliario
o algo similar, lo cual para alguien como yo es un fenmeno paranormal y
encima condena a mi relacin a durar poco. Porque, no nos engaemos, no
tengo estilo para ser la perfecta mujer florero de los nobles
Mierda, con lo que me gusta Ken ya poda ser normalito!
As nuestra relacin podra durar hasta un matrimonio, con unos hijos
divinos con los ojos de su padre y mi carcter indmito... Pero no, eso es
un imposible ahora que s la verdad y no veis lo que duele darse cuenta de
que el hombre del que ests enamorada es perfecto, pero no para una
misma.
Miro a Ken fijamente y sonro.
Vale, no ser mi marido, pero desde luego pienso sacarle jugo a esta
relacin todo el tiempo que d. Me gusta mucho este hombre y pienso
aprovecharme de l hasta que nos demos cuenta de que lo nuestro ya no va
a ms.
Cierro los ojos un momento y cuando los abro estamos ya en el chalet
de Ken. Se abre un portaln enorme y al entrar descubro aquellas cosas que
demuestran que mi precioso jefe es tremendamente rico.
Aparcados en el chalet hay un Porche 911, una Harley Davidson y un
Aston Martin, lo que me asombra porque los Aston solo los haba visto en
las pelculas de James Bond.
Para el Peugeot que conduce y los dos bajamos del coche al mismo
tiempo.
Un par de perrazos enormes vienen a recibirnos y a m se me para el
corazn. Adoro a los perros, pero estos tienen los dientes tan largos que me
da la sensacin de que los hundirn en mi carne.
Cu Roi, Danann! Sit down now! Grita Ken y percibo la perfecta
cadencia en su ingls y me doy cuenta de que aunque habla perfectamente
castellano, hay palabras que las dice con otro acento.
Cu Roi? Danann? Digo para dejar de pensar porque mi cerebro
no ha parado de hacerlo desde que me entere de la historia de Ken.
Curiosos nombres para un par de perrazos tan grandes como stos.
Vienen de historias de mitologa celta me aclara Ken.
Eres un hombre complicado, verdad, Ken?
Soy irlands da por toda explicacin y me besa apasionadamente
. Estaba deseando hacer esto desde que subimos al coche, eres como una
droga Empiezo a besarte y no puedo parar.
Por m no lo hagas contesto y ahogo un suspiro porque los
besos de Ken me desarman.
Vamos Ken me conduce hasta la puerta principal y entramos en
un hall tan grande que me quedo muda de admiracin, pero seguimos
caminando. Pasamos por un saln, por un comedor pequeo y llegamos a
una cocina plagada de ventanales por los que entra luz a todas horas del
da.
La casa de los padres de ngela siempre me haba parecido lujosa,
pero ahora me doy cuenta de la diferencia entre una y otra.
La de Ken era una casa funcional, pensada para sentirse cmodo en
ella y hacer todas las cosas que hace la gente corriente.
No haba mayordomos, ni sirvientas, solo estaba Ken y su casa. La
casa de los padres de ngela es una casa de exposicin y la de Ken es una
casa para vivir en ella.
Puedo imaginarme viviendo aqu murmullo, pero Ken me ha
odo.
Solo pdelo y lo tendrs.
Ken! Protesto. Acabamos de empezar lo que quiera que
hayamos empezado y apenas te estoy empezando a conocer de verdad,
dame tiempo.
Llevo cinco aos esperndote, mo gridh susurra en mi odo.
Mo qu?
Mi amante en galico explica Ken y se pega a m. Pg
significa beso farfulla y me besa nuevamente, con lo cual el corazn se
me pone a mil por hora y me quiero morir fundida en sus brazos.
Me ha hablado en un idioma que para m estaba extinguido y me ha
invitado a vivir en esa casa tan maravillosa que solo puedo soar conseguir
en una prxima vida porque jams ganar tanto dinero y
Lo quiero, me lo quiero quedar para siempre!
Cuando finalmente nos separamos lo observo.
Te ayudo con la comida? Pregunto.
Te preparar mi plato conquistador y es una receta ultra secreta de
mi familia, as que mejor ve a la piscina y esprame all dice y seala la
piscina que se ve desde los ventanales de la cocina.
Es enorme!
Ve a tomar el sol.
No tengo baador, Ken. Ya te lo haba dicho.
Puedes coger uno en el mueble que se ve all indica con su dedo
un mueble de mimbre que est un poco ms lejos de la piscina. Prometo
no mirar mientras te cambias.
Perdname, pero me niego a ponerme un baador de tu ex No me
gustaba mucho, sabes?
Quin te dice que tengas que hacerlo? Ken me sonre. Los
bikinis que hay en ese mueble son nuevos, los dej mi hermana la ltima
vez que vino. Siempre trae unos cien por si conoce a gente, los invita a la
casa y no tienen que ponerse. Nimu es algo exagerada.
En serio?
S, venga ve a por uno.
Seguro que existes?
Yo dira que s y que t tambin Ken se acerca a m y mordisquea
un rato mi cuello.
Deberas de pellizcarme y no mordisquearme de esa forma tan
sensual para convencerme de que no eres un sueo
Me gusta ms lo que estoy haciendo re en mi odo y besa
nuevamente mis labios.
Y a m tambin contesto.
Ponte el baador y djame que te prepare la comida o acabar
haciendo algo que no debo dice y me separa de l, lo que le cuesta
tanto como a m.
Vale! Beso apresuradamente sus labios y me voy a la piscina. Lo
cierto es que la cosa se estaba poniendo bastante peligrosa y yo no quera
llegar a eso el primer da.
Llego al mueble, dedico una ltima mirada a Ken y l se tapa los ojos,
con lo cual yo me voy desprendiendo de la ropa y cojo el primer baador
que encuentro.
Joder es un D&G verde esmeralda! Es de la temporada anterior y al
tocarlo me estremezco, es suave y se ajusta tan bien a mi cuerpo que creo
que me morir de placer.
Cuando miro otra vez a Ken l me est mirando con todo el descaro
del mundo, pero tiene el morro de hacer como que se tapa los ojos, le doy
la espalda y me tumbo.
Al cerrar los ojos pienso lo que me encanta mi jefe. La cara que ha
demostrado al mirarme mientras me cambiaba de ropa debera haberme
enfurecido, pero lo cierto es que me haba excitado.
Jess este hombre est cargado de sorpresas y no s si mi corazn
aguantar una relacin con mi jefe de ojos verdes!
Pienso en Ken y de alguna forma me quedo dormida y no me
despierto hasta que siento la boca de Ken sobre la ma.
Buenas tardes, Bella Durmiente susurra en mi odo y al abrir los
ojos lo veo como siempre he querido.
Frente a m, sus preciosos ojos verdes, iluminados con una sonrisa. Su
perfecto y terso abdomen de color dorado, con un poco de vello, sus
trceps, bceps y dems msculos estn tan tersos que tengo ganas de
mordisquearlos uno a uno.
Ostras es pecado que Ken est tan tremendamente bueno! Y lo que es
an ms pecado es que se haya fijado en m, el prototipo de mujer
normalita en lugar de haberlo hecho con una top model, aunque su ex lo
era
Bueno, da igual, a la mierda Silvia y a la mierda todas las dems y
todos los dems de nuestras vidas. Ahora Ken me pertenece y pienso
aprovecharme de la situacin.
Me he dormido? Pregunto.
Un poco sonre Ken y sus hoyuelos se marcan en sus mejillas.
Mira ya he servido la comida dice y me seala un picnic improvisado,
cerca de donde estoy yo.
Eres todo un caballero comento y me fijo en el picnic. Hay
una botella de vino en una cubeta de hielo, una ensalada de queso de cabra,
tomatitos cherry, zanahorias, lechuga y huevo cocido. Pero lo que capta mi
atencin son un par de solomillos de aspecto tan bueno que mi estmago
ruge de puro placer al imaginarme comindolos. Sabes cocinar
tambin? Por Dios, csate conmigo! Exclamo.
Hecho contesta Ken y yo me sonrojo.
No iba en serio
Tengo intencin de seducirte, Ariel, te lo he dicho me guia un
ojo. Y para ello necesito que comas.
O.K. Contesto y empezamos a comer. Al sentir la explosin de
sabores en mi boca se me escapa un orgasmo sin querer.
Por favor si quieres mantenerme lejos de ti no hagas eso otra vez,
por favor se queja Ken y veo una expresin en sus ojos de deseo puro
y duro.
No lo har, lo prometo. Qu lleva?
Receta secreta de mi familia contesta Ken y sonre.
Creo que me estoy enamorando de ti
Eso espero, nunca me haba esforzado tanto para complacer a una
mujer.
Ni a Silvia?
Ella no es t, Ariel, nadie es como t
Menos mal! Muy mal andara el mundo con ms Arieles repartidas
por ah.
Ira mucho mejor comenta mi perfecto ejemplar masculino. Te
queda bien seala el bikini. Te lo regalo.
En serio?
Nadie lo lucira como t.
Hoy es el mejor cumpleaos de mi vida, gracias Ken!
Me alegro, pero an no he terminado mi plan conquistador. Vers
cuando te haga el masaje, te sirva los daiquiris y todo eso sin
aprovecharme de ti sonre y yo me derrito.

Paso todo el da con Ken y cuando me lleva a casa, sobre las nueve de
la noche, lo nico que deseo es ir a su chalet y pasar la noche con l. Entro
en casa y Rodri est en la puerta, ojo avizor.
chame aftersun! Le digo nada ms entrar.
Cmo te has quemado?
En la piscina de Ken.
Piscina y Ken? Has ido a la piscina con tu jefe?
He ido a su piscina, tiene un chalet enorme y es mi bueno ya
no es solo mi jefe, ahora es mi algo.
Tu novio?
Mi algo, no s an qu exactamente aclaro. Me regal este
bikini comento a mi amigo al mismo tiempo que me despojo de toda la
ropa y quedo expuesta delante de l. Con todo mi cuerpo como si fuera un
cangrejo. Vamos al saln digo y empujo a Rodrigo. Entro en el saln y
un montn de gente exclama:
Sorpresa!
Oh vaya digo sorprendida y me encuentro con toda mi familia
y mis amigos en mi saln y la nica prenda que llevo es mi bikini nuevo y
el nuevo look tipo cangrejo de mi cuerpo. Podras haberme dicho que no
me quitase la ropa protesto y miro a Rodrigo indignada.
Hubiera arruinado la sorpresa se queja mi hermana pequea y
mira mi bikini nuevo con ansiedad. Eso es un Dolce & Gabanna? Eres
una guarra! Cmo te lo has comprado?
Es un regalo aclaro y mis mejillas, oportunas como siempre, se
vuelve de un intenso rojo carmn.
Tienes novio? Preguntan al unsono mi madre y mi hermana.
Algo tengo doy por respuesta y me dedico a besar a todos mis
familiares y amigos que han asistido a esta fiesta sorpresa en mi honor.
Rodrigo se va un momento y vuelve acompaado de Ken, que sonre
con sus hermosos ojos verdes.
Gracias por entretenerla le dice mi hermano Claudio.
Ha sido un placer secuestrarla contesta mi jefe y las caras de
todos los presentes en mi fiesta se tornan en incredulidad.
l? Mi hermana Maya me mira. Eres una guarra con suerte
bromea y me guia el ojo.
No yo bueno tartamudeo.
Guapo, inteligente, con buen gusto en bikinis y amable. Te odiara
sino te quisiera tanto sigue mi hermana sin prestarme atencin y
arrollndome como un camin. Si yo tuviera un jefe como el tuyo
tambin tratara de echarle el guante
Comemos algo? Interrumpo a mi hermanita y salgo pitando
hacia la cocina para coger los platos y darme un respiro.
Entro, tomo aire, cojo unos platos y cuando voy a salir me choco con
Ken.
Estaba compinchado con ellos sonre. Y me alegro de haber
logrado que tu fiesta sorpresa saliese bien. Adems aunque no se lo
digamos a Dalia, s podemos compartirlo con tu familia y amigos Ken
me mira con sus talismanes y me sonre de una forma tan seductora que me
caera al suelo sino fuera porque me rodea con sus brazos en ese preciso
instante. Pretendo que esto dure, Ariel susurra y me besa.
Cuando finalmente nos separamos me encuentro con la mirada acero
de Rodri.
No quera interrumpiros comenta. Pero estn esperando los
platos ah fuera sale y da un portazo que hace retumbar el chinero de la
cocina.
Qu mosca le ha picado? Protesto.
Hm puedo entenderlo contesta Ken enigmtico. Llevamos
los platos?
Qu entiendes?
Vamos, Ariel. Todos tus seres queridos estn esperando tras esa
puerta, no seas tan curiosa.
De acuerdo consiento y camino hacia el saln con platos,
ayudada por Ken.
Pronto entre todos damos buena cuenta de la comida y de la bebida
que han llevado a mi casa, hablamos de todo tipo de temas y nos remos.
Cierro los ojos un minutos para descansar, pero soy arrastrada por mi
hermano Claudio a mi habitacin y all me encuentro con miles de regalos
esparcidos por ella.
Los voy abriendo uno a uno y cada uno me gusta ms que el anterior.
Pienso en lo perfecto que est siendo mi cumpleaos ese ao.
Primero porque mi mejor amigo de la infancia ha retornado a mi vida,
segundo porque mi maravilloso jefe se me ha declarado y por ltimo
porque tengo a todos mis seres queridos bajo mi techo.
Todo es perfecto y no me puedo creer an la suerte que he tenido en
esta vida.
La msica empieza a sonar desde la cadena que hay en mi saln y sin
poder evitarlo soy arrastrada hacia all por mi hermano Claudio, que me ha
tomado en brazos para bailar conmigo como dicta la tradicin
familiar.
Veo a mi cuada sonriendo enternecida por la escena y a mi pequea
sobrina de dos aos y medio hablar en su lengua de trapo con Rodrigo, a su
lado, su hermano mayor mira furioso a Rodrigo y no se despega de la nia
por si acaso ese raro le hace dao a su hermanita. Lo cierto es que mi
sobrino es de lo ms protector con su hermanita pequea y deduzco que eso
seguramente lo habr aprendido de su pap Claudio.
Un poco ms lejos veo a mi hermana interrogando a Ken, parece que
mi jefe est sudando la gota gorda y no me extraa porque mi hermanita, a
pesar de su frgil apariencia, es de armas tomar y siempre que hay algn
hombre cerca de m va a hablar con l.
Siempre haba pensado que lo hace para criticarme, pero Jos una vez
me confes que cuando mi hermanita le haba acorralado para preguntarle
sobre nuestra vida le jur que si me haca dao, le arrancara los ojos,
luego los intestinos y se los dara a comer a los perros callejeros porque
ella jams consentira que ningn hombre desvergonzado me hiciera dao.
Mi otro hermano habla feliz con mi padre y mis dos sobrinos los
acompaan en la conversacin y al ver como mi cuada y mi madre
parecen sumamente aburridas llego a la conclusin de que estn hablando
de ftbol.
El resto de mis amigos estn desperdigados por la fiesta hablando
entre ellos, contando seguramente viejos chistes conocidos por todos y
disfrutando de la situacin.
Cuando la msica termina me veo rodeada por los brazos de mi
hermano Federico que viene dispuesto a ser mi segunda pareja de baile.
Empezamos a danzar al ritmo de la msica y me sorprendo cuando mi
hermano, sumamente callado, me mira muy seriamente con cara de que va
a darme un discurso.
Mira, Ariel, te voy a ser muy sincero.
Me ests asustando.
No me gusta tu novio.
Cmo? Pregunto sorprendida y mi hermano fija sus ojos como
la noche en los mos.
Cario, s que yo no debera meterme en tus cosas, pero este tipo
no me parece de fiar y no me gusta para ti.
Es la primera vez que criticas a uno de mis novios digo en
estado de shock.
Lo s.
Fede, por qu no te gusta?
Siendo sincero, me da la sensacin de que oculta algo y no me gusta
la gente as. Adems hasta hace bien poco tena novia, de pronto no la tiene
y se enamora de ti.
A m me suena muy raro, ten cuidado, no quiero que te hagan dao, y
si te lo hace este desgraciado te garantizo que me las pagar.
Lo tendr en cuenta, FEDE le digo y lo abrazo hasta casi
asfixiarlo porque aunque estoy acostumbrada a que Claudio exprese sus
opiniones sobre mis novios y se ponga protector, Fede no suele hacerlo y
por eso cuando lo hace me dan ganas de estrecharlo con fuerza.
Hm Ari, me ahogo protesta Fede y yo le dedico la mejor
sonrisa de mi arsenal y lo libero de mi agarre.
Gracias por preocuparte por m.
Si no lo hiciera no sera tu hermano, verdad?
Me toca dice Jos cuando cambia la cancin y me toma de los
brazos de mi hermano para bailar conmigo.
Hombre perfecto, gracias por venir.
De nada mi princesa de cuento de hadas contesta l y me besa
protectoramente en la frente. Ariel no me gusta que salgas con Ken
expresa y yo le miro sorprendida porque es la segunda persona que me
hace ese comentario esta noche.
T tambin crees que no me conviene? Inquiero y l me sonre.
No soy el nico que lo piensa?
No, Fede opina como t.
Lo siento cario, pero hay algo en l que no s Siendo honesto no
me parece un hombre para ti, para ese puesto creo que prefiero a Rodrigo
Jos acaricia mi cabello con ternura y me dedica una mirada brillante
con sus hermosos ojos. Me cae muy bien e intuyo que est hecho a
medida para ti. Y tengo que decir que salvo yo, es el nico hombre que
creo que te merece.
Le das tu aprobado?
S.
Me alegro de que te caiga bien reconozco. Pero por ahora voy
a seguir con Ken, aunque parezca extrao me siento feliz con l.
De acuerdo, pero si te hace dao lo mato afirma Jos. La cancin
termina y el siguiente en tomarme en brazos es Miguel, el prometido de mi
hermana y uno de mis mejores amigos de la universidad.
Ya falta poco para que seamos familia le digo y l me sonre.
Unos meses contesta y luego acaricia mi pelo. Cario, tengo
que decirte algo que no te va a gustar.
Qu ocurre, Miguel?
No quiero meterme en tu vida amorosa, entindeme, pero no me
gusta que te hayas liado con tu jefe.
A ti tampoco, vale.
Imagino que lo dices porque Jos te ha dicho exactamente lo
mismo, verdad?
Y Fede.
A Fede tampoco le gusta? Vaya y yo que crea que era el nico.
Pues ya ves que no.
S que eres una mujer adulta y responsable, s que eres fuerte y no
tengo ningn tipo de duda de que seras ms capaz de defenderte t misma
a que yo te defienda, pero juro que como te haga dao me lo cargo.
Eres un cielo, Miguel abrazo a mi futuro cuado y le sonro. Y
por eso te quiero tantsimo y ms os vale a ti y a Maya que me deis pronto
sobrinos.
Ariel! Protesta l y como la cancin ya ha cambiado, Rodrigo se
convierte en mi nueva pareja de baile.
Ariel yo saba que Ken estaba enamorado de ti confiesa mi amigo
. Es muy obvio que lo ha estado desde hace tiempo, pero quiero
aconsejarte que tengas cuidado con l.
Vale, tampoco te gusta comento.
Tampoco?
Ni a Fede, ni a Jos, ni a mi futuro cuado Miguel les hace gracia
que est con l, pero yo soy feliz.
Y me alegro por ti, pero Ariel, ten cuidado, creo que te acabar
rompiendo el corazn.
Por raro que parezca miro a Rodrigo y le sonro. Creo que ya
vuelvo a estar preparada para que me rompan el corazn, de algn modo he
superado los sentimientos que me provoc esa perdida la primera vez y s
que Ken y yo no terminaremos juntos, pero pienso disfrutar de esta
relacin lo mximo que pueda.
Est bien, te apoyo Rodri besa mi mejilla. Y estar a tu lado si
al final lo vuestro no funciona.
Sabes tan bien como yo que no lo har, es algo temporal.
Te importa? Ken me separa de Rodrigo y lo mira con sus
imanes verdes desafindole con la mirada. Ya ha cambiado la cancin.
Claro Rodrigo lo mira indiferente y va hacia mi hermana
pequea y su prometido.
Estoy celoso reconoce Ken.
No tienes porqu, Rodrigo es mi amigo.
Tenis una historia comn en el pasado y es obvio que l te quiere.
Fue mi mejor amigo en el colegio, lo conozco tan bien como la
palma de mi mano y cuando conoces tanto a una persona que no hay
secretos entre vosotros, eso no puede funcionar digo parafraseando a
Mnica, esa nia que con doce aos supo expresar claramente mi relacin
con Rodrigo, pero la verdad es que en ese momento me planteo que
conocer todo de Rodrigo hace que para mis ojos sea ms sencillo
imaginrmelo a mi lado por el resto de mis das.
Sin embargo pronto desvo esos pensamientos de mi mente y me dejo
llevar por Ken, hasta que cambia la cancin y por tanto el compaero de
baile.
Mis hermanos y sus respectivos hijos se van a casa sobre las doce, con
los nios ya medio dormidos y solo quedan mis amigos, mi hermana, su
prometido y mis padres.
Dos horas ms tarde la fiesta de cumpleaos se da por finalizada y
todos los invitados abandonan mi casa, quedando solo Rodrigo y yo.
Camino como una zombie por la casa, pero la mano de Rodrigo me
retiene. Siento algo muy fro sobre mi piel y huelo el aftersun que mi
amigo est regando por todo mi cuerpo.
Ms vale tarde que nunca Rodri me guia un ojo. Ahora
dormirs ms fresca porque con lo achicharrada que ests sino te llego a
echar la crema me daras la noche.
Eres mi ngel digo y abrazo a Rodrigo con fuerza, como llevo
tres o cuatro copas de ms, digo algo de lo que me arrepiento al instante.
Y te casars conmigo.
Lo s contesta l y sonre.
Maana no recordars esta conversacin, verdad?
Te prometo que maana me har el loco y har como que no me has
pedido matrimonio.
Gracias, Rodri es lo ltimo que logro decir antes de caer dormida
entre sus brazos.

A la maana siguiente me despierto y recuerdo, muy, pero que muy


avergonzada, mi conversacin con Rodrigo y me maldigo porque cuando
bebo una o dos copas se me suelta la lengua.
Abro los ojos y la luz del sol y el dolor de cabeza causado por la
resaca me arrastra al mismsimo infierno.
Ay, juro no beber nunca ms! Me prometo a m misma y
escucho la risa alegre de Rodrigo que entra en ese instante en mi
habitacin.
Eso digo siempre yo y al final siempre acabo con resaca Rodrigo
me tiende un vaso que tiene un extrao color y yo lo miro desconfiada.
Tranquila, Ariel, es el remedio mataresacas de mi familia y funciona
perfectamente, pero est muy malo. Aprieta bien la nariz, no lo huelas,
trgatelo sin saborearlo y te sentirs mejor.
NO! Grito horrorizada porque he olido el mejunje y es terrible.
Voy a tener que perseguirte para que lo bebas?
Tiene mala pinta protesto.
Y sabe peor, pero funciona, anda s una buena nia.
Vale, vale contesto y hago lo que me dice Rodri.
El lquido est ms malo de lo que me imaginaba y estoy a punto de
salir corriendo hacia el bao cuando Rodrigo me tiende un trozo de
chocolate.
Cmetelo, te sacara el sabor amargo dice Rodri y meto la onza en
mi boca, y tal y como predijo el terrible sabor se disipa de mis papilas
gustativas y saboreo el trozo de chocolate.
Gracias farfullo.
De nada Rodrigo me sonre con infinita paciencia y me ayuda a
levantarme. Anda, vamos a desayunar.
Rodri ayer
No recuerdo nada contesta l y me guia un ojo.
Pero
SSS! Rodri pone su dedo sobre mis labios y golpea mi frente
con un gesto que es de nuestra infancia.
Cada vez que tenamos una discusin gorda, uno de los dos golpeaba
en la frente al otro y deca Olvidado, dando por hecho que esa
conversacin jams haba existido.
Olvidado.
Vale los dos vamos al comedor y desayunamos hablando de la
fiesta, de mis amigos, de mi familia y de todo tipo de cosas, salvo esa
incmoda conversacin que, por el momento, damos por zanjada.
Despus de mi fiesta sorpresa de cumpleaos me siento feliz durante
todo el da y pienso que la felicidad me durar un mes entero, por lo
menos, pero me equivoco.
Al da siguiente voy a mi despacho y me precipito en el de Ken, entro
sin siquiera molestarme en llamar y me lo encuentro con una expresin
muy seria en su rostro.
Ocurre algo? Pregunto y temo que me dir que lo nuestro es un
error, que se dej llevar y que no me ama.
Ha aparecido otra vctima, Ariel.
Ya es la cuarta y este asunto me preocupa cada vez ms.
La cuarta? Voy hacia Ken y me doy cuenta de que tiene una
carta entre sus manos. Va dirigida a m? Pregunto.
S contesta Ken y yo me pongo a temblar. Ken se da cuenta y se
levanta de su silla para rodearme con sus reconfortantes brazos.
Tranquila, te juro que lo encontraremos.
Por qu yo?
No s, cario, pero te prometo que nadie te har dao Ken besa
mi boca y me aprieta an ms contra su cuerpo. Te proteger, Ariel.
Quiero encontrarlo y destruirlo digo enfurecida. Quiero que
sufra mucho y que sepa en sus carnes lo que sintieron esas pobres chicas,
lo quiero muerto afirmo furiosa y la ira me inunda por completo.
Tranquilzate Ken trata de calmarme y me rodea an ms fuerte,
aprieta mi cuerpo contra el suyo y me besa nuevamente, con ms pasin,
siento que me voy a derretir en sus brazos de un momento a otro, pero mi
vena analtica despierta como en las situaciones de mximo estrs y me
separo de l, aunque con un gran esfuerzo por mi parte y la suya.
Djame ver la carta, Ken hablo en mi tono pragmtico y Ken me
sonre.
De acuerdo, toma me tiende la carta y la miro.
Solo hay una frase. Por qu no era como t, Ariel? Por qu ninguna
lo es?.
Qu significa? Pregunto a Ken y l se encoge de hombros.
Cierro los ojos un momento y me inunda una certeza que logra asustarme
. Me conoce afirmo convencida.
Yo tambin lo creo confiesa Ken. Al principio las cartas eran
ms fras, ms impersonales y cada vez se vuelven ms y ms personales,
como si l creyera que te est hablando directamente.
Cmo puede conocerme?
No s, yo pensaba que sera alguien de tu pasado.
Mi pasado? Observo a Ken y me quedo un momento en silencio.
No era muy sociable entonces, evitaba conocer a gente y fue as hasta que
llegu a la universidad y Jos me cay del cielo. No creo haber conocido
a un psicpata asesino en mi pasado, pero supongo que siempre hay una
primera vez para todo murmuro con irona.
Los tacones de Dalia se oyen al otro lado de la puerta y a los dos
segundos llama.
Pasa invita Ken.
Ha venido el novio de Ariel y dice que trabajis en el mismo caso,
lo hago pasar?
Rodrigo no es el novio de Ariel bufa Ken y mira a Dalia enfadado
. Hazlo pasar.
Dalia mira a Ken y cierra la puerta, a los tres minutos la imponente
figura de Rodrigo entra seguido por Dalia que no para de mirar el perfecto
cuerpo de mi amigo.
Ya te puedes ir ordena Ken y Dalia le lanza una mirada de odio
profundo, lo que me sorprende porque jams haba mirado a Ken con esa
furia.
Bienvenido, Rodri lo saludo.
Hola contesta l.
Ha aparecido la cuarta comunica Ken a Rodrigo. Y dej otra
carta para Ariel.
Djame que la vea pide mi amigo y yo se la doy.
Rodrigo echa un rpido vistazo y luego me mira preocupado.
Es alguien de tu pasado, Ari dice convencido.
S, eso suponemos. Pero, quin? Mi pasado fue un desastre, no
tuve amigos y las nicas personas con las que me relacionaba sois t y
bueno, t. Al menos hasta que conoc a Jos en la universidad. Has
pensado en asesinarme? Pregunto nerviosa.
Clmate ordena mi amigo y sus ojos acero se fijan en los mos,
me dejo envolver por esa mirada y termino por tranquilizarme, porque solo
Rodrigo es capaz de lograr ese milagro conmigo si necesidad de besarme
como haba hecho minutos atrs Ken.
Bien, creo que debis aunar esfuerzos interrumpe el silencio Ken
. Tenis que reunir todos los nombres de vuestro pasado y luego
investigaremos los que saquis uno a uno.
De acuerdo Rodrigo sonre a Ken y mi jefe se pone a la
defensiva, en una actitud que me sorprende mucho en una persona del
carcter de mi hermoso recin adquirido novio.
Volvemos al colegio para empezar? Sugiere Rodrigo. Creo
que si hablamos con el director de esta situacin no tendr problema en
dejarnos ver los archivos de los alumnos de nuestro ao, e incluso de dos o
tres aos mayores.
S, es un buen comienzo Ken le da la razn a Rodrigo.
Me cuesta creer que en nuestro colegio haya un psicpata asesino y
ms an que est enamorado de m, era la nia ms impopular de todas.
Se ve que tu encanto corrompi a alguien bromea Ken y yo le
dedico una mirada dulce.
Primero deberamos deducir si es un hombre o una mujer
propone Rodrigo. Una vez que dilucidemos eso sabremos cmo actuar.
Es un hombre afirmo, ganndome con ello las miradas
interrogantes de Rodri y Ken.
Te lo ha dicho tu bola de cristal? Indaga Rodrigo con irona.
La caligrafa explico. Es claramente la letra de un hombre a
pesar de las florituras que presenta.
Por qu lo dices? Cuestiona Ken.
El trazo es ms bien agresivo, hay un pequeo borrn de tinta
apenas perceptible debajo de cada g, lo que indica que tiene problemas
con su sexualidad.
Y cmo sabes todo eso? Insiste Ken.
Se te olvido el curso de caligrafa criminal que hice hace un par de
aos? Le pregunto algo mosqueada.
S, se me haba olvidado reconoce Ken avergonzado. Pero
nunca pens que sirviera para algo.
Yo te dije que sera muy til! Protesto enrgicamente.
Tienes razn, tienes razn. Nunca ms dudar de tu criterio se
excusa Ken.
Eres un mentiroso, seguro que dudars de l ms adelante.
Es probable confirma mi jefe. Pero sera muy aburrido si no
nos pelesemos, verdad?
Seguramente asevero y le sonro.
Nos centramos en el caso? Se queja Rodri.
Empezad con la lista de vuestros conocidos varones del colegio y
de aquellos con los que jugabais en el parque, despus id al colegio y
hablad con el director.
Espero que os facilite las cosas
Lo har Rodrigo mira a Ken. Soy un Teniente de la Polica y
creo que colaborar gracias a mi placa.
S, es cierto Ken se encoge de hombros y nos empuja fuera del
despacho.
Los dos vamos hacia mi despacho y nos sentamos, yo tomo una libreta
y mi pluma favorita y empiezo a escribir los nombres que se nos van
ocurriendo.
Empezaremos por tu clase sugiere Rodrigo. Luego la ma, el
resto de la promocin de nuestro ao, la del ao anterior y las dos
posteriores. Si ese cabrn estaba en nuestro colegio daremos con l.
Me parece bien cierro los ojos un instante para concentrarme y
cuando los abro observo a Rodrigo que me mira con una mueca extraa en
su cara, pero decido ignorarla por el momento. Empecemos por la A y
hagmoslo por orden de lista. Como durante diez aos estuve con las
mismas personas me s la lista de cabo a rabo.
Perfecto Rodrigo se sienta a mi lado con una silla de mi despacho
y entre los dos logramos sacar unos sesenta alumnos entre su clase y la
ma.
Seguimos pensando en alumnos del colegio y logramos araar otros
quince nombres ms entre los ms populares del colegio y los ms
impopulares y por tanto peligrosos.
Al medioda optamos por darnos un descanso e ir a comer.
Salimos de la oficina despus de despedirnos de Ken y vamos a comer
a un restaurante que conocemos cerca del colegio.
Logramos pasar la comida entre risas, chistes y bromas de cuando
ramos pequeos.
A las cuatro de la tarde atravesamos nuevamente las puertas del
colegio, quince aos despus de haberlo hecho juntos por ltima vez.
Rodrigo mira a su alrededor y parece revivir al observar el escenario
tan conocido por los dos, de vez en cuando sonre con lo que parece un
chiste privado y yo no me atrevo a interrumpirlo porque adoro la expresin
soadora que se dibuja en su rostro y que tanto me recuerda al Rodrigo que
tan bien conoca y que haba sido mi primer amor.
Camino a su lado sin hacer el menor ruido para no estropear el
momento y me sorprende el momento en que me encuentro sus ojos
examinndome detenidamente.
Nunca cre que volvera aqu, contigo afirma convencido. Me
alegro mucho de haberme equivocado. Me hace feliz regresar, con la
certeza de que esta vez ya no nos separaremos, Ariel.
Yo tambin estoy contenta, Rodri. Me siento otra vez como si fuera
esa nia pequea que te despidi un da de marzo, sin derramar una sola
lgrima porque no poda ser dbil, nunca ms podra serlo.
Ahora ya puedes ser dbil cuando quieras, Ariel. Yo te cuidar,
Ariel.
Me jur que nunca ms sera dbil y no lo ser afirmo
convencida. Ya no tengo trece aos, soy adulta y nada me da miedo. El
miedo nos impide hacer muchas cosas y cuando pasa el tiempo nos
arrepentimos de no haberlas hecho, pero no me ocurrir nunca ms.
Te has arrepentido de no haber hecho algo? Rodri me sonre.
Ese sentimiento lo conozco muy bien.
Buscamos al director? Digo desviando el tema de conversacin
porque est encaminndose hacia un lugar al que no quiero llegar.
Ese lugar en el que me encerr a los trece aos por haber dejado
marchar a Rodrigo sin decirle la verdad, sin confesarle que lo quera y que
no deseaba que se alejara de m, dejndome sola en un mundo que
carecera por completo de color si l no estaba a mi lado.
S Rodrigo desva su mirada de m y algo en mi interior me dice
que tambin l se arrepiente de algo, de hecho, esa misma voz dice que
Rodrigo y yo ahora mismo estamos lamentndonos por una historia que no
pudo ser a causa del miedo, el miedo a nuestros sentimientos y como ese
sentimiento es algo desagradable trato de evitarlo evocando una imagen de
Ken, pero esa imagen se disipa en mi mente y es sustituida por el rostro de
Rodri.
Mi mente protesta porque estoy dejando que la soledad me embargue,
estoy permitindome arrepentirme de algo que ya no puede ser resuelto y
me odio cuando hago eso, porque el pasado se debe quedar en pasado y los
fantasmas del mismo se deben evaporar por las nubes del presente.
Rodrigo y yo caminamos en silencio y abrimos la puerta principal del
colegio, vamos hacia el despacho del director Martnez y antes de llegar a
l nos encontramos a una secretaria con rostro adusto y mirada amargada.
Esta secretaria es nueva y no se parece en nada a la seora Ojeda, que
se retir el ao en que yo sal del colegio.
La seora Ojeda era una mujer amable y afable, con unos cariosos
ojos verdes y que siempre me regalaba un chupa chups cuando iba al
despacho del director, incluso cuando yo ya tena diecisiete aos. La seora
Ojeda me conoca muy bien y yo siempre haba sido su alumna favorita
porque hablaba con ella todos los das, me pasaba a propsito para ver
cmo le iba la artritis. Porque a m la seora Ojeda siempre me haba
recordado a mi abuela.
El seor Martnez no recibe ms visitas hoy porque estamos a
finales de curso.
Es necesario que hable con l, dgale por favor que Rodrigo Doliva
Soto ha venido a hablar con l.
He dicho que no recibe a nadie y no recibe a nadie, est claro?
Est bien Rodrigo saca la placa del bolsillo de su vaquero y se la
ensea a la secretaria dgale al director Martnez que el Teniente
Rodrigo Doliva Soto est aqu y quiere hablar con l.
Teniente yo lo la secretaria se levanta de su silla y entra
como un rayo en el despacho del seor Martnez.
Yo miro a Rodrigo y le sonro.
Si te pones en plan teniente duro de la polica me asustas, Rodri.
No quera hacerlo, pero esa mujer me exasperaba.
S, nada que ver con la dulce seora Ojeda.
Cierto afirma Rodrigo.
Puede usted pasar teniente invita la secretaria y se coloca delante
de m. Usted quera algo? Me dice en un tono bastante borde.
Ella viene conmigo Rodrigo me toma de la mueca y me empuja
al despacho del director, dejando a la secretaria con ganas de asesinarme
seguro.
Rodrigo Doliva habla el director al ver entrar a Rodri y sus ojos
se encuentran con los mos y me sonre. Y por supuesto Ariel, no poda
ser de otro modo. Queris matricular a vuestros hijos en el colegio?
Pregunta muy feliz y yo me sonrojo al pensar en lo que ha insinuado.
No es lo que parece le explico bastante azorada. Investigamos
un caso juntos l como polica y yo como detective le aclaro. No
es que Rodri y yo vamos que nosotros no esto nada que ver
digo sintindome cada vez ms avergonzada.
No? El director se lleva la mano a su blanco cabello y nos mira
sorprendido. Pues yo siempre he credo que vosotros acabarais juntos.
Yo yo Rodrigo me mira y estalla en una carcajada a la que
pronto se une el director y yo deseo que la tierra me trague y no me escupa
fuera.
Perdn el seor Martnez recupera el decoro y pasa su mano por
mi cabello, mientras yo mantengo la cabeza gacha y mis mejillas se tornan
de rojo a bermelln sin ningn tipo de pudor. Querida Ariel, no sabes lo
que me alegra verte de nuevo.
Gracias murmuro y vuelvo a bajar la cabeza.
Aunque me preocupa que sea en estas circunstancias, pero por
favor, tomad asiento.
Su nueva secretaria es una borde estallo cuando recupero un poco
la compostura. Debera usted cambiarla.
S, lo s el director me mira resignado. Pero es bastante
eficiente y eso en los mundos de hoy en da no es que abunde.
No nos quera dejar pasar protesto. Y Rodrigo ha tenido que
sacar su placa de poli para que nos escuchara.
Querida Ariel, sigues igual que siempre afirma el director.
Qu puedo hacer por vosotros?
Hay un asesino y nosotros tenemos que dar con l explica
Rodrigo y cuenta ms o menos al director todo lo que sabemos del caso y
el hecho de que siempre me dirija a m una carta.
No me gusta el director me observa preocupado. Ten mucho
cuidado, Ariel dice.
Lo tengo, seor comento.
Ese tipo parece muy peligroso, no me creo que haya estudiado aqu.
No es seguro que lo hiciera, pero es alguien de mi pasado y hemos
pensado en investigar a los alumnos de nuestro ao y un par de
promociones por encima y por abajo explico. Si a usted le parece bien
nos gustara ver las orlas y el registro de alumnos.
Tenis acceso libre el director nos observa detenidamente.
Ahora se lo dir a todos los profesores, a las bibliotecarias y a mi
secretaria.
Gracias, seor director expreso mi gratitud con una sonrisa y el
seor Martnez me sonre.
Sigues teniendo esa capacidad innata para lograr alegrarme el
corazn incluso cuando estoy preocupado, Ariel.
Gracias, seor director digo nuevamente.
Bueno, pues a partir de hoy y hasta que sea necesario podis mirar
todo lo que queris, si ese asesino estudi aqu, lo encontraris.
Eso espero Rodrigo se incorpora de la silla en la que est y va
hacia el director, se estrechan las manos y luego yo tambin estrecho la
mano del director. Despus salimos hacia fuera y miramos a nuestro
alrededor.
Empecemos sugiero.
S, ser mejor contesta Rodrigo y los dos salimos en busca de los
archivos el colegio.
Rodrigo y yo tomamos caminos distintos al llegar a la biblioteca. l
gira hacia la izquierda y yo hacia la derecha.
Estar de nuevo en el colegio y con Rodri me trae de vuelta los felices
recuerdos de nuestra niez y me sumo por un instante en la nostalgia.
Es como si me volviera a ver con diez aos correteando por los
pasillos, con los pantalones manchados de cualquier cosa o rotos porque
me haba cado en el patio del recreo.
Las imgenes pasan por mi cabeza a toda velocidad y no puedo
reprimir una media sonrisa en mis labios. De pronto siento un agudo dolor
de cabeza y todo se vuelve negro para m.
Cuando abro de nuevo los ojos estoy en la enfermera del colegio, con
Rodrigo a mi lado aferrando mi mano con fuerza.
Qu ha pasado? Pregunto a mi amigo y l sonre aliviado al ver
que he abierto los ojos.
No lo s. Nos separamos en la biblioteca y como t no llegaste a la
hora que habamos acordado fui a buscarte. Cuando te encontr estabas
inconsciente en el suelo y a tu lado haba esto Rodrigo me ensea un
majestuoso ramo de rosas rojas, blancas y amarillas que deban haber
valido bastante por el aspecto que tenan.
Qu demonios es esto? Indago y me incorporo para ver a mi
amigo a los ojos.
No s cmo, no s cundo, ni s por qu, pero creo que el asesino ha
dado contigo.
No me jodas! Chillo angustiada y observo el sereno e
imperturbable rostro de Rodri que me envuelve en una bruma de calma y
tranquilidad.
Ya has despertado dice Catalina, la enfermera del colegio al
tiempo que pasa al interior de la habitacin en la que estoy. Me alegro.
Cata! Exclamo feliz y me levant de la cama para abrazar a esa
enfermera que tan bien conozco y que me conoce tan bien.
Nunca pens que volvera a verte en mi consulta, la verdad. Hubiera
esperado cualquier cosa, pero encontrarte nuevamente con una herida
resulta realmente nostlgico. Hubiera preferido que las circunstancias
hubiesen sido diferentes.
Yo tambin contesto.
El director me ha hablado de todo lo que ha ocurrido y de que hay
un asesino que te persigue.
No me puedo creer que algn alumno de esta institucin se pudiese
volver corrupto y eso que los conoca a todos muy bien.
De verdad? Cuestiono.
Querida Ariel, cuando llevas tantos aos como yo siendo enfermera
aprendes mucho sobre la vida y las circunstancias de las personas. En la
enfermera sueles hablar mucho porque ests aburrido y te gusta que te
escuchen. Durante estos treinta aos que llevo aqu he escuchado muchas
historias, algunas tristes, otras alegres y siempre en diferentes rostros y
expresiones. Adems de ser enfermera, si trabajas en un colegio como este,
una acaba siendo en cierta manera psicloga para los nios.
En serio?
Cuando vens aqu os encontris dbiles, insignificantes y no os
cuesta nada abrir vuestro corazn a la persona que est dispuesta a
escucharos.
A veces hablis de vuestros problemas en casa, de una despedida que
os aterroriza, de un amor no correspondido y eso son solo algunos de los
ejemplos. Si estas cuatro paredes pudieran hablar escucharais todo tipo de
historias.
Cata, y algn nio habl de lo mucho que me odiaba? Pregunt
algo preocupada, pero al observar la mirada tranquilizadora de la
enfermera me calm.
No, querida, al contrario. De ti hablaban muchos corazones rotos,
muchos nios que estaban enamorados de ti y que no se te podan acercar
por Rodrigo.
Es broma? Pregunto y observo a Cata que conserva ese rostro
sereno que tanto me tranquilizaba de pequea y recuerdo que fui yo quien
le habl de esa despedida que tanto me aterrorizaba.
Tenas montones de admiradores, Ariel. La mayora de ellos haban
dado su brazo derecho por ser Rodrigo durante cinco minutos.
Pero tiene que ser broma. Era torpe, estaba todo el da en el suelo,
no me vesta nada bien y desde luego no era tan guapa como Mnica
Rodrguez o Sandra Martnez.
Y precisamente por eso les gustabas tanto a los nios, eras natural.
Las dems se preocupaban ya por maquillajes y por tonteras de
adolescentes.
Pero si siempre he sido la nia ms impopular del colegio.
Ariel, tu falta de autoestima siempre fue tu taln de Aquiles.
Haba muchos nios interesados en Ariel? Pregunta Rodrigo con
un tono fro y cortante, en su rostro puedo ver la nueva mueca que le
descubr en mi cumpleaos al encontrarnos a Ken y a m besndonos.
Tan protector como siempre, eso est bien Rodrigo asegura Cata
y nos sonre a los dos.
Podras darnos nombres? Cuestiono y me sonrojo porque estoy a
punto de descubrir un secreto de mi pasado muy, muy antiguo y me
preocupa que Cata o Rodri piensen que tengo algn tipo de inters, aparte
del caso, en conocer esos detalles.
Estaban los gemelos, por supuesto Cata sonri. Maldita sea,
nunca logro recordar sus nombres!
Los gemelos? Cuestiono sorprendida y miro a Rodrigo y a Cata.
Quizs mi tono de voz me ha descubierto, pero de los gemelos, hubo uno,
uno en concreto, que me gusto un poco cuando se fue Rodri, aunque eso
desde luego no es una informacin que vaya a desvelar.
Tanto te sorprende? Indaga mi amigo.
Pues s, por si no lo sabes, los gemelos estaban detrs de ti en la
lista de los alumnos ms guapos segn Sandra y Mnica.
Cierto, me lo comentaron varias alumnas afirma Cata y se le
dibuja una sonrisa pcara en su rostro. Justo detrs de ti, y cuando te
fuiste del colegio pasaron a encabezar la lista.
Pues que bien, supongo Rodri se rasca la cabeza y luego lanza
una de sus miradas hacia m. Estabas de acuerdo con esa lista, Ari?
Qu otras personas decan estar interesadas por m, Cata?
Desvo la pregunta de Rodri y miro a Cata rezando para que ella
interrumpa este momento que est empezando a subir en la escala de los
peores y ms embarazosos momentos de mi vida.
Julin Prez, Manuel Pintos, Joaqun Heredia, Hctor Pardo,
Enrique Snchez, Julio Rodrigo y Marcos Lpez, que recuerde.
Es un buen principio Rodrigo me mira a los ojos y luego a Cata
. Puedo llevarme ya a Ariel o te la dejo en observacin?
Te la puedes llevar, pero mantenle un ojo encima durante todo el
da Cata abre su frasco de piruletas y me tiende una a m y otra a
Rodrigo, un gesto que nos devuelve a la infancia y logra arrancarnos una
sonrisa.
Cata, en cuanto termine esta locura prometo que quedaremos un da
a tomar caf afirmo convencida y me incorporo de la cama.
Te tomo la palabra asegura la enfermera y yo le sonro.
Y yo tambin tomar caf contigo un da para que me cuentes los
sucios secretos de la infancia de esta pequeaza bromea Rodri y me
acaricia la cabeza con ternura.
Lo siento, eso queda entre Ariel y yo contesta ella y me guia un
ojo.
Despus Rodrigo y yo vamos hasta el despacho del director para
despedirnos y le prometemos que si es algn alumno del centro se lo
haremos saber. Adems le recordamos que visitaremos con frecuencia el
colegio para sacar ms datos.

Cuando finalmente llegamos a casa me duele la cabeza y me siento


algo confusa por todos los admiradores que tena y, lo reconozco, me
alegro de haber tenido tantos, aunque lamento no haberlo sabido porque
eso habra ayudado muchsimo a mi ego cuando Mnica dijo en aquel bao
que Rodri solo me vea como una amiga.
Si lo hubiera sabido entonces le habra echado un jarro de agua fra
con la informacin sobre los gemelos.
En qu piensas? Me pregunta Rodri.
Nunca pens que le gustase a nadie en el colegio, la verdad y me
sorprende.
A m me gustabas afirma Rodrigo.
Claro que s, era tu mejor amiga, cmo no te iba a gustar?
Djalo asegura cortante y luego me mira. Evitaste mi pregunta,
Ariel Rodrigo me mira. Te pareca bien esa lista?
Bueno, por aquel entonces supongo que s. Mi mejor amigo era el
chico ms guapo, qu ms poda pedir cuando me senta tan marginada en
el cole? Yo, la chica ms impopular, mejor amiga del chico por el que
todas estaran dispuestas a matar, solo era una nia, no me culpes por
regodearme de ello.
No lo hago, pero tenas que contrmelo, no tenamos ningn secreto
entonces.
Me preocupaba que si te enterabas te fueses a perseguir a Sandra o
Mnica reconozco avergonzada.
Jams perseguira a dos nias que no tenan ms que aire en su
cabecita.
Podemos zanjar esta conversacin? Es que me estoy empezando a
sentir algo incmoda, sabes?
Por qu?
Es por una cosa que dijo Mnica una vez.
Qu dijo?
Es una tontera, pero
Dmelo, Ariel.
Ella dijo que y bueno no es que ahora sea tan importante, pero
entonces me hundi
Vamos sultalo de una vez, Ariel Silva Kindeln.
Segn Mnica, t y yo jams seramos bueno novios
A no? Rodri aparca el coche al llegar a la casa que compartimos
en la actualidad y me sonre. Y eso te molest?
S mucho Mnica dijo que yo le daba lstima porque cuando
dos personas se conocen tanto como t y como yo, se pueden enamorar,
pero jams funcionar. Segn Mnica cuando conoces tanto a una persona
que no existe ningn secreto, entonces la relacin est condenada al
fracaso.
Mnica no tena ni idea de lo que es el amor de verdad Rodri me
sonre. Entre Laura y yo nunca hubo secretos, ramos sinceros uno con
el otro y por eso nuestra relacin se fortaleci Rodri me acaricia con
ternura la herida que me caus el asesino y me sonre. Y te aseguro,
Ariel, que yo s ms de amor que esa niata del colegio.
S, creo que tienes razn sonro a Rodri y cierro los ojos. Estoy
algo adormecida, Rodri, me encuentro muy cansada.
Te llevo a casa ahora mismo, Ariel Rodrigo me toma en brazos y
yo me dejo mecer por sus msculos. Poco a poco cierro los ojos y caigo
rendida de sueo porque an me duele el golpe que me han dado y porque,
de algn modo, al decir ese secreto que tanto me torturaba me siento
liberada de l.
Entre las brumas de mi inconsciente escucho una vez ms la voz de
Rodri, aunque en ese momento creo que forma parte del sueo que me est
envolviendo.
Siempre te he amado porque no tenas ningn secreto para m y
siempre te amar por ese motivo.
Siento mi cuerpo flotando en brazos de Rodrigo mientras subimos
hasta la casa, l abre la puerta con una mano mientras me sostiene en sus
brazos con la otra, despus la cierra y pone todos los candados de
seguridad. Me acaricia con ternura el cabello y aunque estoy
semiinconsciente siento cmo me lleva a mi habitacin y me desnuda poco
a poco, despus me pone el camisn y se tumba en la cama a mi lado.
Escucho su voz arrullndome con una hermosa cancin de amor que
nunca haba odo y me duermo de forma definitiva hasta el da siguiente.
Cuando me despierto son ms de las doce del medioda. Me incorporo
de la cama con un fuerte dolor de cabeza y me asusto al no ver a Rodrigo
cerca, me levanto y entro en la cocina dnde me encuentro a Rodri y a Ken
hablando entre susurros.
Crees que es una buena idea? Pregunta Ken.
Lo de ayer no fue una broma, sabes? l sabe dnde vive, vigila sus
pasos y eso no me gusta, tiene que ser muy escurridizo si yo no lo he
logrado detectar en estos ltimos das y eso es malo.
No tena que haberle dicho nada se queja Ken.
S, no debiste hacerlo.
Pero cuando estoy con ella no soy yo mismo, me vuelve loco. No
pienso con claridad, me vuelvo vulnerable y torpe No soy ninguna de las
dos cosas, pero ella me desarma.
Puedo entender ese sentimiento, de pequeo todo mi mundo
revoloteaba a su alrededor.
S, lo imagino Ken mira a Rodrigo, lo examina. T an
sientes algo por ella? Pregunta mi jefe de ojos verdes y es en ese
momento en el que yo me hago sentir y ver porque me da demasiado miedo
la respuesta que podra dar Rodrigo.
Qu hacis los dos aqu? Pregunto hacindome la dormida, cosa
que me sale bastante bien porque en la universidad fui actriz aficionada y
no se me daba mal.
Te has despertado Rodrigo se levanta y se acerca a m, con
cuidado me lleva hasta una silla y me sienta en ella con delicadeza.
Llevas mucho rato ah?
Acabo de llegar miento y abro la boca con suavidad. De qu
hablabais?
Del psicpata aclara Ken y se acerca a m para darme un beso en
los labios. Ests bien, mo gridh?
Me duele la cabeza como si me la estuvieran taladrando y no dejo
de darle vueltas a una cosa.
A qu? Preguntan los dos hombres de mi vida.
Si me quiere a m, por qu no me cogi en el colegio?
Por m explica Rodrigo.
Por ti? Cuestiono.
Ayer no te ense la carta, estabas demasiado dbil y no quera
preocuparte Rodrigo me tiende la carta, el tacto es el del mismo caro
papel de siempre y la misma caligrafa.
Leo con detenimiento la carta.

Las rosas rojas representan mi amor por ti.


Las blancas son como t, puras y limpias.
Y las amarillas, las amarillas demuestran los celos que siento por
Doliva.
No te merece, nunca te ha merecido.
Podr apagarse el sol eternamente.
Podr secarse en un instante el mar.
Podr romperse el eje de la tierra cmo un dbil cristal.
Todo suceder.
Podr la muerte cubrirme con su fnebre crespn, pero jams en m
podr apagarse la llama de tu amor.

Es Bcquer.
Si no recuerdo mal tu poeta favorito cundo bamos al colegio,
verdad? Cuestiona Rodri.
S afirmo. Aunque ahora me gustan ms los ingleses como
Keats, Byron, Yeats
Ari, cntrate me dice Rodri.
Lo siento, lo intento, pero me duele la cabeza y cada vez estoy ms
confundida intervine. Me puedes pasar una pastilla, por favor? Le
ped a Rodri.
Si ests tan mal igual te deberamos de llevar al mdico sugiere
Ken.
No seas ridculo, no tengo tiempo para esas nimiedades. Hay un
loco psicpata que me quiere muerta y no pienso entregarle mi cabeza en
bandeja de plata.
En realidad creo que no te quiere muerta habla Rodri. Creo que
en realidad est obsesionado contigo de forma romntica y nunca te hara
dao, solo te obligara a quererlo de algn modo.
Y eso debera de calmarme? Pregunto. Qu solo quiera
forzarme a ser su novia, esposa, amante o lo que coo tenga en la cabeza
ese pirado?
Bueno, a ti te parece horrible, pero para nosotros Ken mira a
Rodri y luego a m. Es un alivio, porque eso significa que no ests en
peligro de muerte, de hecho quien se debera de preocupar es Rodrigo
porque dice que est celoso de l, que no te merece y nunca te mereci.
Lo cual reduce muchsimo nuestra lista afirmo convencida.
Solo en el colegio llamaban a Rodrigo, Doliva. Bien, tendremos que ver
todos los archivos del colegio, todas las orlas y con eso acabaremos dando
con el loco que me persigue. Me visto y nos vamos me incorporo y cojo
una pastilla de la alacena yo misma. Me la trago de golpe y sonro a mis
amigos.
A dnde crees que vas a ir? Indaga Rodrigo.
Al colegio, por supuesto.
Ni lo suees Ken me vuelve a sentar en la silla y me mira a los
ojos framente. Hoy y maana estars en reposo. La enfermera de tu
colegio dijo que era fundamental que descansaras, ya te preocupars
pasado maana por eso.
Pero el tiempo se agota y puede haber una quinta vctima, debo
impedirlo
Ariel no ests en condiciones para hacer nada Rodrigo me
acaricia el cabello. Deja que estos dos das nos ocupemos Ken y yo del
trabajo y descansa.
Odio estar ociosa! Protesto.
Bien, pues contina con la anterior investigacin, la de Diego
lvarez sugiere Ken. Dijiste que an queras atar un par de cabos
sueltos.
Pero
O te ocupas de lo de Diego o me ver obligado a quedarme en casa
todo el da para vigilarte me amenaza Rodri. Y me conoces lo
suficiente para saber que no es una broma lo que te estoy diciendo.
De acuerdo me rindo. Entonces hoy dormir todo el santo da y
maana indagar un poco ms sobre Diego o David o cmo demonios se
llame ese tipo.
Esta es mi chica asiente Rodri y me da un beso en la frente.
Me voy a la comisara a indagar un poco.
Adis me despido de l con un beso en la mejilla y me quedo a
solas con Ken.
Yo debo ir al despacho, as que por favor, hoy tmatelo con calma,
vale? Dice al tiempo que me roba un beso cargado de pasin. Por la
noche vendr a visitarte. Ten cuidado, no le abras la puerta ni siquiera al
cartero, y si te sientes mal llmame sin falta.
De acuerdo observo un instante a mi jefe y le dedic una mirada
cargada de felicidad. Me gusta que seas protector, Ken.
Y an no has visto ni la mitad contesta l y me da un ltimo beso
antes de abandonarme a mi suerte en mi piso.

Despus de que mis dos chicos se vayan me dirijo al saln y me


tumbo en el sof.
La verdad es que no me encuentro nada bien, pero no me interesa
llamar a Rodri o Ken para que se preocupen. Me tumbo en el sof y cierro
los ojos pesadamente, entre el dolor de cabeza y el estrs que estoy
sufriendo en estos das me quedo dormida en menos que canta un gallo.
Mi sueo es tan profundo que no escucho cuando abren la puerta dos
horas ms tarde, tampoco cuando una mano delicada coloca sobre m un
par de mantas y me deja una coleccin de mis chucheras favoritas del
colegio.
No es hasta una hora ms tarde cuando me despierto con un delicioso
aroma en la casa.
Suavemente abro los ojos y me encuentro en el sof, con un par de
pesadas mantas sobre m y un paquete enorme de mis golosinas favoritas
de la infancia, sin embargo el clido olor del aire me conduce hasta la
cocina.
Al entrar veo a Rodrigo cocinando con movimientos de chef experto,
observo cmo su cuerpo se mueve con la agilidad de un gato de lado a lado
y va aderezando el plato que rezuma tan exquisito perfume. Sin saber cmo
me quedo parada en el umbral de la puerta mirando cada uno de sus
movimientos y me siento irremediablemente empujada a un sentimiento de
mi infancia, se despierta en mi interior como si llevara muchsimo tiempo
aletargado esperando ese instante para explotar en mis narices. Las piernas
me tiemblan y siento miles de mariposas en el estmago.
Es un sentimiento tan nostlgico que me dejo envolver por l durante
un buen rato, pero luego recuerdo que ya no soy esa Ariel de trece aos que
necesita ser protegida. He aprendido a ser fuerte y a defenderme, no voy a
permitir que este sentimiento florezca, as que lo aplasto en lo ms
profundo de mi corazn y echo la llave.
Cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta de que Rodrigo me est
escrutando con esos ojos color acero que todo parecen saber y me
avergenzo porque con l no importa lo fuerte que sea o lo que me haya
costado llegar hasta donde estoy, inevitablemente frente a l vuelvo a tener
trece aos y ser vulnerable.
Te encuentras mejor? Me pregunta.
S contesto y me froto los ojos. Creo que necesitaba dormir.
Ven Rodrigo se acerca hasta m y me sienta en la mesa, despus
me pone el plato de comida delante. Es mi especialidad, albndigas en
salsa especial.
De dnde has sacado tiempo para hacerlas?
Esta maana sofre la carne y empec a hacer la salsa, pero lleg
Ken y tuve que dejar el plato a medio hacer, pero como cuando llegu an
estabas dormida aprovech para terminarlo.
Me despert el olor reconozco y sonro a mi amigo. Cuando
estuve con Jos, l despert mi inters por la cocina y mi olfato se
desarroll hasta un punto inimaginable, supongo que eso ocurre cuando tu
ex es un chef de primera.
Me cae muy bien, sabes? Rodrigo me mira. Jos es un buen
hombre y es muy obvio que te cuida mucho, adems creo que tenas razn,
no sera capaz ni de matar a una mosca, es un tipo que encaja contigo.
A l tambin le gustas mucho le digo a mi amigo. Me lo dijo el
da de mi cumpleaos.
Podramos ser buenos amigos.
Me gustara que lo fueseis. Jos es un gran hombre y t tambin,
creo que sois muy parecidos en todo y por eso os cais tan bien me
encojo de hombros. Como te dije en una ocasin, cuando lo conoc en la
Uni me record a ti.
Sera agradable tener un amigo varn fuera de la comisara
Rodrigo me mira ensoadoramente y luego me sirve un plato de comida.
Pruebo el plato y est tan bueno que lo devor en seguida, despus
Rodri me echa un poco ms y cuando termino esta ltima racin me froto
el estmago satisfecha. La comida me ha aliviado un poco el dolor de
cabeza y de cuerpo. Me levanto para recoger las cosas, pero Rodri me
empuja al saln y me advierte que como vaya por la cocina me castigar.
Yo le sonro y le obedezco porque ese da no tengo fuerzas ni para
protestar. Me siento en el sof y abro el paquete de chuches que me llev
Rodri, cuando se despide de m para ir al trabajo he dado buena cuenta de
todas las golosinas y me encuentro con nimo para investigar.
Despacio voy hacia mi ordenador y me meto en Internet para obtener
los datos de la Universidad en la que estudio David lvarez. Por suerte
para m poseo una memoria fotogrfica envidiable y recuerdo
perfectamente el nombre que apareca en el ttulo de mi sospechoso.
Indago durante mucho rato por la pgina web de la Universidad, tratando
de llegar a un archivo de estudiantes, pero un cortafuegos me lo impide.
As que busco el telfono y decido llamar personalmente para comprobar
los datos.
Una voz femenina me contesta al otro lado y yo reacciono en seguida.
Buenas tardes, disculpe que la llame a estas horas, pero me gustara
consultar un dato con usted.
Dgame que duda tiene me responde la voz.
Ver, soy periodista y estoy realizando un perfil de David lvarez
para el peridico en que trabajo, ver soy novata y la verdad, mi jefe es
muy duro conmigo Bueno usted ya sabe cmo son esos hombres que se
creen muy superiores, que la tratan a una como si fuese un florero y l se
ri de m cundo le dije que hara una resea de David lvarez en el
dominical de esta semana.
Disclpeme, es que estoy tan nerviosa, es el primer reportaje
importante que me han ofrecido y me da miedo equivocarme
Como le iba diciendo, es que soy nueva y an no manejo bien estos
asuntos, pero creo que he odo que David lvarez se gradu en su
Universidad lo que quiero decir es que es tan complicado
Tranquilcese, seorita me dice la voz desde el otro lado del hilo
telefnico y s que mi treta ha funcionado, incluso antes de que ella me lo
confirme. Pregnteme usted lo que quiera y si est en mis manos le
responder encantada, tambin yo tengo un jefe que se cree mejor que yo
protesta.
Lo nico que quera preguntarle es s efectivamente se gradu en su
Universidad y si es as, qu notas tuvo y claro, si no es mucha molestia
saber en qu ao entr tambin me ayudara mucho disclpeme, quizs
son datos que usted no me puede dar debera rendirme y decir a mi jefe
que tiene razn y
Clmese, le dir lo que puedo. Efectivamente, David lvarez se
gradu en nuestra universidad, Cum Laude, por cierto y entr en ella en el
ao 2001.
No le causar ninguna molestia haberme facilitado esos datos?
Ver querida, no he dado ningn dato relevante en realidad, pero
espero que le sirva para su resea.
Oh, s que lo hace y mucho. No sabe cuantsimo se lo agradezco, se
lo pienso restregar a mi jefe por la cara.
Hgalo, querida, por todas las mujeres que como usted son
menospreciadas por jefes capullos.
Muchas gracias y muy buenas tardes.
Buenas tardes, querida.
Al colgar el telfono me siento en mi escritorio con los datos que he
araado, no es que sea mucho, pero hay algo que acenta an ms esa
sensacin que tengo de que algo muy obvio se me est escapando, y es el
hecho de que David lvarez empezara en la universidad el mismo ao en
que yo lo hice.
Arao en mi mente buscando una respuesta a esa pregunta, pero la
verdad es que no la encuentro. Nuevamente me vuelve el dolor de cabeza,
as que decido dejar la investigacin parada por el momento.
Voy hacia la cocina, me preparo un caf bien cargado y recuerdo que
esa misma noche tengo que ir a trabajar con Jos.
Con los acontecimientos de la semana se me haba olvidado por un
momento que le haba prometido ir a ayudarle mientras Mara y Jacobo
celebran su Aniversario.
Cuando llega Rodrigo, tres horas ms tarde yo estoy vestida y a punto
de salir por la puerta.
A dnde vas? Me pregunta.
Lo siento, Rodri, le promet a Jos que trabajara este fin de semana
con l y tengo que empezar esta noche.
Te has vuelto loca? An ests convaleciente!
Me tom dos pastillas y no puedo fallarle a Jos, no me lo
perdonara a m misma, me pidi un favor y yo le dije que se lo hara por
favor, Rodri, no me obligues a faltar a mi palabra.
Pero
Es en un restaurante, como ayudante de chef y camarera, tampoco
es para tanto. Por favor, Rodri, es mi mejor amigo y una promesa no debe
romperse, eso me lo enseaste t.
Est bien, est bien Rodri me besa en la frente y me sonre. A
qu hora te voy a recoger para traerte a casa?
No hace falta que me recojas, llevar mi coche
Eso ni de broma.
Pero intento coger las llaves del mueble del hall, pero Rodri se
me adelanta. Bueno est bien, no me recojas que le pedir a Jos que me
traiga.
Mucho mejor.
Pero entonces llvame t, vale? Miro a Rodri. Pero con mi
coche no con tu llamativo Ferrari.
No es mo, es de la poli y como por ahora dej el caso he
recuperado mi vehculo Rodri me ensea unas llaves. Anda vamos.
Lo sigo escaleras abajo y al entrar en el garaje me encuentro con un
hermoso Audi A3, un modelo que estuve a punto de comprarme, aunque
finalmente me decant por un Mercedes Clase A, del que pagu hasta la
ltima letra con mi doble turno de trabajo en el restaurante de Jos.
Nos vamos? Me abre la puerta y yo me siento en el asiento del
copiloto. Despus le indico a Rodrigo la direccin del restaurante de Jos y
me recuesto en el asiento.
El viaje se me hace muy corto y llegamos justo en el momento en que
Jos ha abierto su restaurante. Me bajo del coche y voy hacia la entrada.
Lista para mi turno le digo y me llevo la mano a la frente como
un militar. Jos me sonre por un instante, pero al ver mi cabeza vendada
se pone plido.
Qu te ha ocurrido? Pregunta y se acerca a m.
Gajes del oficio, trabajamos un poco?
Cmo quieres trabajar si tienes un aspecto horrible? Me
pregunta y se gira hacia el coche de Rodrigo con toda la intencin de
llevarme de vuelta all.
Vamos, en peores situaciones he estado. Estoy mucho mejor, he
dormido todo el santo da y te di mi palabra.
Pero
Vamos, Jos djame hacer esto. Rodrigo y Ken me han tenido
prisionera todo el da en mi propia casa y si no me dejas ayudarte all me
llevar de nuevo.
Vamos, hombre perfecto, no permitas que vuelva otra vez a mi
deprimente casa en la que llevo metida desde ayer sin salir, ten compasin,
cario aado el cario y antes de que Jos se d por vencido ya s que
me he salido con la ma.
De acuerdo, pero si ests mal en algn momento me lo dices y
llamamos a Rodrigo para que venga a por ti. Trato hecho? Me dice y
me tiende la mano.
Hecho contesto y despus me despido de Rodrigo con la mano
para seguir a Jos hasta el restaurante.
Al entrar, el reconfortante olor me devuelve la vida y me siento feliz y
liberada.
Siempre que paso una mala racha suelo acercarme al restaurante y con
su aroma vuelvo a los tiempos felices, es como un pasaporte a una poca
en la que todo era perfecto. Recorro cada una de las mesas y las toco con
suavidad, despus me acerco a la caja registradora para ver si an recuerdo
cmo funcionaba y cuando se abre sonro satisfecha. Despus camino hacia
la cocina, donde ya me encuentro a Jos enfaenado en uno de sus
maravillosos platos.
Echo una ojeada a la carta y me ponto a trabajar en los pos-tres
mientras Jos se ocupa del men nocturno.
A los tres minutos ya se me ha pasado por completo el dolor de
cabeza y disfruto mezclando los ingredientes mientras la msica suena a
travs de los altavoces de la cocina y Jos y yo bailamos en lugares
distintos, pero completamente compenetrados.
Al cabo de una hora llegan todos los camareros del local, hay muchos
ms que la ltima vez que estuve en el local y observo qu tambin vienen
un par de ayudantes de cocina ms.
Al principio me siento fuera de lugar, pero pronto entre los cuatro
preparamos los platos, mientras al otro lado de la puerta escuchamos a los
camareros colocar las mesas.
Una hora despus llega el ltimo miembro del restaurante, la matre y
yo, por primera vez, noto que el restaurante de Jos ha crecido mucho
desde la ltima vez que estuve ah y tambin veo en una repisa en la que no
me haba fijado que ahora tiene ya tres tenedores.
Por qu no me dijiste que tenas ya los tres? Pregunto a Jos
mientras preparo una ensalada csar.
Es que an no termino de crermelo contesta y me sonre.
Parece que nuestro sueo empieza a tomar forma y eso me asusta mucho.
Yo sin embargo nunca tuve dudas al respecto afirmo convencida
y me asomo por la puerta de la cocina para ver cmo estn empezando a
llegar los primeros clientes. ngela! Exclam y le sealo a Jos a la
pareja que acaba de entrar.
Se ha vuelto cliente habitual contesta y tira de mi mano para
arrastrarme hacia fuera, donde la matre est elogiando a ngela de manera
exagerada, y ella hace aspavientos porque si hay una cosa que no soporta
ngela es que la admiren.
Al contrario que sus padres, a ngela nunca le ha preocupado
demasiado aparentar y supongo que por eso se hizo amiga ma en la
Universidad. Ella es sincera, franca y tiene un corazn tan enorme que no
le cabe en el pecho.
Ey mira que nos ha trado la marea! Exclama al verme y se
abalanza sobre mis brazos sin que parezca importarle que est llena de
harina.
Te vas a manchar con la harina le digo.
Paparruchas este vestido no me importa un carajo! Despus me
observa durante un segundo y con un gesto muy protector acerca su mano a
la venda que llevo en la cabeza. Y esto? Me pregunta preocupada y
en un tono maternal que solo utiliza conmigo y con los nios pequeos..
Te ha dado una coz un burro? Termina y Jos, su esposo y yo nos
echamos a rer porque la nica persona que podra decir esa frase y parecer
realmente preocupada es mi amiga.
Una historia muy larga, no importa. Qu tal va esa novela?
Viento en popa y a toda vela ngela me observa una vez ms y
me besa la mejilla. Seguro que ests bien?
Oye, Jos sabes que si Ariel no est bien yo puedo ocupar su cargo en
la cocina dice con total sinceridad y Jos le dedica una mirada cargada
de afecto.
Gracias, pero si hoy echo a Ariel de aqu es probable que me mate
con su 38, tenas que ver la cara de psicpata que me puso cuando intent
convencerla de que era una mala idea, y eso sin mencionar que me ha
intentado manipular, ya sabes cmo.
Usando el cario que nunca le falla se carcajea ngela. Lo
haga a quin se lo haga siempre caemos en la treta.
Es que hablis de eso cuando yo no estoy?
Y de muchas otras cosas, querida ngela mira a Jos. Nos
vamos hacia nuestra mesa de siempre.
De acuerdo Jos les acompaa a un reservado y yo les sigo.
Puedo ofreceros un tinto lambrusco? Pregunto con mi tono ms
formal de mujer trabajadora.
S, por favor me pide Luis, el esposo de ngela.
Y una botella de agua para m.
Odo cocina contesto y voy rauda hacia los vinos para elegir el
mejor de toda la carta y por la botella de agua ms barata de la carta. Una
de las muchas y variadas curiosidades de ngela es que difcilmente
compra las mejores aguas, si por ngela fuera el mundo entero bebera
agua del grifo.
Llego con la botella a la mesa y la matre ya est tomando nota a mi
amiga y su flamante esposo. Dejo el vino, el agua y regreso a mi lugar
como segundo chef de cocina.
Sigo preparando la comida con la msica sonado a todo trapo y una
idea surge en mi cabeza sobre David lvarez, pero los sonidos de la
cocina, el traqueteo de nuestras manos y la firme voz de Jos dando
rdenes hace que me olvide de ello.

Cuando termina el turno de los camareros, los otros dos ayudantes de


cocina y la matre, Jos y yo nos quedamos solos en el restaurante.
Voy hacia la despensa en la que Jos guarda los elementos de limpiar,
pero la mano de mi amigo me intercepta.
Una empresa se ocupa de eso cuando nos vamos me aclara l.
Vaya! Exclamo sorprendida.
Muy cansada? Me pregunta sonriente.
No contesto. Lo cierto es que me he ido sintiendo menos
cansada a medida que pasaba la noche, trabajar aqu es como un blsamo
para m.
La verdad es que te has adaptado fabulosamente a un entorno hostil
bromea l y me da un plato que contiene una pequea exquisitez, la tarta
de arndanos y fresas, receta especial de Jos, que es mi perdicin.
Ha sobrado un trozo?
No, pero sabes que ser el jefe hace que pueda decidir cundo robo
un plato de mi cocina me besa en la frente y me tiende el postre. Es tu
recompensa por el trabajo bien hecho.
Eres un ngel le digo con la boca llena, porque nada ms darme
el plato ya me he abalanzado sobre l como una loba hambrienta.
Cuando termino, veo que Jos est sentado frente a m, observndome
con el rostro sereno e imperturbable que tanto me recuerda a Rodrigo.
Qu te preocupa?
T l se encoge de hombros como si mi pregunta fuera la ms
tonta del mundo y me mira con preocupacin. Cmo te has hecho eso?
Gajes del oficio, ya te lo dije.
S, pero s que me ocultas algo.
No es nada trato de restarle importancia.
Dmelo.
Solo te preocuparas y con dos hombres que actan como
paranoicos tengo ms que suficiente.
Vale, ahora s que me lo tienes que contar afirma l y como por
arte de magia aparece otra de las tentaciones de la comida de Jos, mi tarta
de chocolate favorita. Si es que la quieres, claro, sino me la como yo
dice y coge un tenedor para cortar un pedazo.
Eres un tramposo! Protesto.
Lo s.
No quiero darte ninguna molestia, Jos, de verdad estar bien.
Estars bien? Joder, Ariel, eso significa que ahora no lo ests!
No no no es eso no de verdad
Sultalo.
Con una condicin, no me vas a dar una charla.
Te lo prometo.
De acuerdo me siento al lado de Jos y le tiendo un tenedor. La
podemos compartir, sabes?
S que es tu postre favorito Jos coge el tenedor y entre los dos le
quitamos un par de porciones a la tarta. Vers, es que hay un asesino de
mujeres en la ciudad le explico mientras percibo el delicioso sabor del
chocolate en mis pupilas gustativas. Es un loco sdico, Rodri y Ken
piensan que est bueno cojo otro trozo de tarta y dejo el tenedor a
un lado. Estaba deliciosa afirmo y utilizo mi tenedor para llenar la
boca de Jos con un trocito de tarta. Que est encaprichado conmigo
nada ms soltar la bomba Jos se atraganta, rpidamente cojo un vaso de
agua y se lo doy, al tiempo que acaricio su pelo para tranquilizarlo y de
paso calmarme yo.
Jos me mira angustiado y yo le sonro.
No te preocupes por m, soy una profesional y tengo mi 38 siempre
cargada.
Cario eso no me tranquiliza mucho.
Lo s, perdname, no tena que habrtelo dicho ahora estars
preocupado por m.
Me paso todos los das, casi las 24 horas del da preocupado por ti,
Ariel Jos me sonre. No me gusta que seas investigadora privada,
siempre te lo he dicho. Por qu elegiste ese camino teniendo una carrera y
un doctorado terminados?
Bueno, ya lo sabes, me gusta lo que hago explico y me encojo de
hombros. Del mismo modo que t abandonaste periodismo en segundo
para ir a la escuela de cocina, es lo que soy.
Yo no soy economista como Noem, ni tampoco soy periodista
econmica como Alicia, no soy guionista como Aurora, Julin, Nadia e
Iria, ni trabajo para el estado como Anta, no soy psicloga como Irene, no
soy abogada como Marga, ni Juez como Helena, tampoco ingeniero
informtico como Miguel, escritora como ngela o un gran chef como t.
Adems, t sabes que no podra ser profesora de Universidad. En
esencia, estoy hecha para meterme en los, es algo que va en mi gentica.
Supongo que tienes razn Jos se da por vencido y se termina la
tarta de chocolate.
Despus mete los platos en el lavavajillas y coge las llaves del
restaurante para llevarme de vuelta a casa.
Llego a las tres de la maana y me encuentro a Rodrigo tumbado en
mi cama profundamente dormido, voy hacia l con cuidado de no
despertarlo y me acuesto a su lado. Escuchando el latido de su corazn
caigo en un profundo y reparador sueo.
A la maana siguiente me despierto a las ocho de la maana y me
encuentro a Rodri en la cocina.
Buenos das lo saludo.
No te escuch cuando llegaste reconoce algo avergonzado.
Fue muy tarde y hoy me tengo que ir a las nueve de la maana para
estar all a las nueve y media, justo cuando llega Jos para preparar todo
para las comidas.
No ests agotada?
La verdad es que no contesto. Trabajar en el restaurante me da
fortaleza, es un buen lugar para desconectar de todo, cuando paso malas
rachas suelo ir casi a diario a comer all porque el aroma de ese lugar y el
ambiente que se respira me anima mucho.
Adems Jos es un anfitrin extraordinario y no termino de
hablar cuando llaman a la puerta de casa.
Cuando abro, Ken cruza el umbral y me besa frenticamente en los
labios.
Gracias a Dios que ests bien exclama aliviado y me abraza
fuertemente. Antes de que diga nada ya s lo que ha ocurrido, la expresin
de su rostro lo delata y sin mediar palabra me alejo de l y cojo las llaves
de mi coche para irme.
Necesito ir al restaurante, necesito entrar y que el reconfortante olor
del lugar me quite la sensacin de culpabilidad que siento al saber,
instintivamente, que ha aparecido la quinta.
A dnde demonios te crees que vas? Me pregunta Ken y me
retiene.
Tengo mucho trabajo, mucho, mucho trabajo Debo irme, tengo
que irme Djame en paz! Chillo y empujo a Ken que se cae al suelo,
sin mirar hacia atrs salgo corriendo de mi piso y bajo las escaleras
furiosa, las salto de tres en tres para olvidarme de lo que siento, para matar
esa angustia interna que cada vez se apodera ms y ms de m.
Cojo mi coche, lo arranco y salgo a toda pastilla para el restaurante.
Llego antes que Jos y me siento a esperarlo en el fro pavimento de la
acera mientras cierro los ojos.
S que Ken no vendr detrs de m, porque probablemente Rodri le
haya dicho que lo mejor es dejarme sola cuando estoy as, y me alegro
muchsimo de que mi Rodri me conozca tan bien y sepa leer mi mente sin
decirle nada. Eso facilita las cosas porque tendr tiempo de recomponerme
antes de asumir el hecho de que ha aparecido la quinta y yo no he podido
atrapar al maldito psicpata todava.
Cuando llega Jos y me encuentra en ese estado, tampoco hace
preguntas, abre la puerta y me conduce al interior de mi templo de
serenidad.
Cuando el aroma de Jos, del restaurante y de los buenos recuerdos
regresa a m, consigo serenarme lo suficiente como para abrazarme a Jos
y llorar un rato en sus brazos. Mi amigo me acaricia la cabeza suavemente
y de vez en cuando roba algn que otro beso en mi cabello, al sentir su
corazn el mo se calma y no puedo evitar sentirme feliz.
Gracias susurro quince minutos despus y me separo del hombre
perfecto.
De nada contesta l. Puedes trabajar?
S aseguro y le sonro. De hecho trabajar es probablemente lo
que necesito en este preciso instante.
De acuerdo Jos y yo vamos hacia la cocina y lo mismo que me
ocurri el da anterior, al entrar all y trabajar a su lado me olvido de todo
lo que ha ocurrido y de que ha aparecido la quinta.
Durante esa maana estoy tan atareada que no dedico ni un solo
pensamiento al caso del asesino de mujeres, curiosamente nuevamente se
me ocurre una idea importante sobre el asunto de David lvarez, pero
como el da anterior se evapora con el humo de los fogones.
Cuando terminamos a las seis de la tarde, Jos y yo decidimos
quedarnos en el restaurante porque ir a nuestras casas solo nos ocupara un
tiempo que preferimos aprovechar descansando.
La tarde pronto da paso a la noche y nos ponemos manos a obra en los
fogones, cuando finalmente terminamos nuestro turno me voy a mi casa y
en el camino me siento ms reconfortada.
Entro por la puerta y me encuentro a Ken y Rodrigo con una nueva
nota y las fotos de lugar de los hechos. Estoy demasiado cansada para
discutir con ellos o tan siquiera hablar, los saludo a los dos con la mano y
me meto en la cama porque a la maana siguiente nuevamente tendr que
madrugar para trabajar con Jos.
Me duermo con una extraa idea en la cabeza que tiene que ver con
David lvarez y Diego lvarez.
Y como suele ocurrir cuando te duermes con una idea a la maana
siguiente me despierto con una certeza.
Diego lvarez y David lvarez son idnticos, pero no son la misma
persona.
Estoy tan emocionada con mi descubrimiento que me olvido por un
instante de la quinta, de los asesinatos y del mundo oscuro en el que estoy
viviendo desde que se descubri lo de ese asesino de mujeres.
Voy a mi despacho y me meto en la pgina del colegio, con mi acceso
de antigua alumna puedo ir a los archivos de estudiantes y encuentro lo que
estaba buscando.
Eureka! Exclamo satisfecha por el trabajo bien hecho y me
felicito a m misma porque soy un genio, aunque algo lento. Rodri,
Rodri, Rodri! Grito por toda la casa eufrica y voy al dormitorio en
donde reposa mi amigo, que se levanta como un resorte y con un aspecto
muy plido. Perdname me disculpo y voy a salir de la habitacin,
pero Rodrigo se levanta y se coloca frente a la puerta prohibindome el
paso.
Sultalo.
T chivato y mi arquitecto son idnticos, pero no son la misma
persona, sabes? Uno de los dos miente y estoy bastante segura de que ese
es mi timador y tu chivato, Diego.
Te has dado un golpe en la cabeza? No entiendo a qu te refieres.
Es sencillo, Rodri, hemos tenido la respuesta delante de nuestras
narices desde hace unos das y no hemos sabido verlo.
Qu respuesta?
Por supuesto que Diego es un timador, un estafador y un criminal,
pero David es un autntico arquitecto reconocido y no tiene nada que ver
con esos otros asuntos.
Todo se me ocurri antes de ayer, mientras estaba con Jos
cocinando, pero luego se me olvid, ayer me volvi a la cabeza, pero con
los pedidos, la msica y el traqueteo de nuestras manos mientras
cocinbamos pues es que se me olvid de nuevo. Sin embargo no me
saqu de la cabeza el hecho de que haba algo muy obvio que estaba
escapando a mi razonamiento con respecto a David y entonces la respuesta
vino a m en sueos, como a muchos de los grandes genios de la historia.
Doble personalidad? Pregunta mi amigo.
No, qu va. Muchsimo ms sencillo, gemelos idnticos.
Gemelos idnticos? De qu me suena eso? Se pregunta Rodri
en voz alta y de pronto su expresin cambia. Los gemelos del colegio!
Eso es, cuando Cata nos habl de ellos dijo que no recordaba su
nombre y nosotros tampoco fuimos capaces de lograr hacer memoria con
respecto a ellos, pero anoche so con el colegio y as lo record todo.
As que tu caso no est cerrado.
Tengo que atrapar a ese timador y pienso hacerlo pronto, no creo
que su hermano merezca que espcimen tal manche su nombre afirmo y
cuando miro el reloj me doy cuenta de que voy con retraso. Mierda
tengo que ir al restaurante, luego hablamos! Concluyo al tiempo que
cojo las llaves de mi coche y salgo de casa.
Llego al restaurante media hora ms tarde y me encuentro con que
Jos ya lo ha abierto, voy por la puerta de atrs y me meto en la cocina.
Siento el retraso digo.
No importa contesta l y me tiende un delantal y un gorro.
Tenas razn, Jos, el timador de mi caso es un mentiroso.
El caso que ya habas cerrado?
Eso es, es que no entiendo cmo pude ser tan tonta. Yo lo conoca,
sabes? Del colegio, a l y a su hermano gemelo.
Gemelos que conocas?
S, entiendes lo frustrada que me siento al no darme cuenta de un
hecho tan obvio? Diego es un timador, desde luego y David, pues David es
el mejor arquitecto de la ciudad.
Lo he tenido delante de las narices y mira que yo en el fondo, muy en
el fondo, saba que haba algo que me inquietaba y fui tan torpe y tan poco
profesional es que me dara un golpe por esta actitud tan
Vuelve a encerrar al monstruo, Ariel Jos me sonre. Todos
cometemos errores, pero es de sabios enmendarlos. Ahora tienes que
investigar ms a ese tipo para atraparlo y en fin, cuentas con la ventaja de
que sabes que tiene un hermano gemelo, lo que l desconoce.
Tienes razn, trabajamos un poco?
Cuando quieras contesta mi amigo, y juntos nos ponemos a
preparar las comidas y postres del da.
Como el da anterior, Jos y yo nos quedamos en el restaurante por la
tarde y nos vamos a ltima hora de la noche.
Llego a mi casa y me encuentro que Rodrigo ya se ha ido a dormir,
sigilosamente entro en mi habitacin y me echo en la cama, pero un sudor
fro me recorre al recordar que la quinta ha aparecido.
Suavemente me incorporo y voy hacia el cuarto de Rodrigo, lo
destapo un poco y me acuesto a su lado para no pensar en la quinta y lo que
eso significa. El ritmo de los latidos del corazn de Rodrigo ejerce en m
como una nana y me qued profundamente dormida.
Apenas estoy consciente cuando oigo su voz llamndome entre sueos
y siento sus brazos rodeando mi cuerpo de forma posesiva.
A la maana siguiente me despierto muy temprano, me incorporo de
la cama y compruebo que Rodrigo ya no est a mi lado, camino hacia la
cocina y me lo encuentro desayunando un caf con leche y preparando unas
tostadas.
Hola lo saludo y me sonrojo un poco al recordar que la noche
anterior me met sin permiso en la cama de Rodrigo.
Dormiste bien? Pregunta mi amigo y me tiende un caf con
leche y una tostada.
S me siento frente a l y le sonro. Perdona que me metiera en
tu cama, es que al llegar a casa record lo de la quinta y me entr un sudor
fro espantoso, as que decid trasladarme a tu habitacin.
No importa Rodrigo me guia un ojo. Anteayer, cuando no
dormiste a mi lado sent que algo me faltaba, eres como un gatito carioso
al que te acabas acostumbrando.
Oye! Protesto y veo que Rodri se est riendo abiertamente.
Pero sers desgraciado, mira que meterte conmigo! Rezongo. Al final
voy a tener que echar mano de mis trucos ms sucios para que no te burles.
Seguro que s contesta l y muerde una tostada.
Hoy ir al despacho a investigar el expediente del quinto asesinato
con Ken explico mientras doy un bocado a la tostada. Necesito
encontrar algn dato que me d una pista sobre la persona que me persigue.
S, yo he quedado tambin con Ken esta misma maana. Ya vamos
en mi coche, vale?
Perfecto contesto. Os habis hecho ntimos Ken y t?
No, pero trabajamos juntos para resolver este asunto.
Y despus de trabajar con l no ha cambiado tu opinin sobre
Ken?
Lo nico que veo ahora es que es un buen detective y un buen
profesional, pero como persona sigue producindome desconfianza.
Bueno, al menos le reconoces su mrito en el trabajo.
Aunque no me caiga bien, Ariel, nunca dejar de reconocer la
profesionalidad de una persona.
Vale.
Te encuentras bien?
S, es solo que estoy pensando en cmo voy a atrapar a Diego
lvarez y ocuparme de ese asesino de mujeres. Demasiado trabajo para
una sola persona.
Por ahora aparca el asunto de Diego lvarez, que haya estafado al
seguro no te pone en peligro, pero por lo que sabemos el otro tipo s que lo
hace.
Eso har asiento con mi cabeza. Aunque tengo que explicarle a
Ken lo que he descubierto cuando vayamos al despacho, espero que por ese
detalle no me quite del caso del asesino
Ahora mismo creo que lo ltimo en que piensa Ken es en quitarte
de este caso.
Despus de desayunar, Rodrigo y yo nos vamos a mi oficina. Al entrar
nos encontramos a Dalia, que parece estar de un humor nefasto.
Buenos das la saludo.
Lo sern para ti contesta ella y mira a Rodrigo. Por qu los
hombres sois tan cabrones? Quiero decir, os divierte romperles el corazn
a las mujeres?
Puedo comprender que os apetezca echar una canita al aire, a m
tambin me apetece, pero cuando hablas de algo ms formal echis a correr
como alma que lleva el diablo.
Yo no soy as afirma Rodrigo y entra en el despacho de Ken,
mientras yo me quedo con Dalia a solas.
Qu coo le pasa a tu novio? Me pregunta Dalia.
Joder, Dalia, yo soy la primera que disfruta hablando mal de los
hombres y lo sabes, pero no todos son iguales. Rodrigo es l es diferente.
Eso lo dices porque es tu novio y no le ves los defectos.
Rodri no es mi novio.
Es un amigo con derechos?
Por supuestsimo que no! Rodri es mi amigo desde que bamos en
parvulitos.
Solo tu amigo? Perdona, pero a m no me cuela, s cmo te mira.
No lo entenderas digo y entro tambin en el despacho de Ken.
All observo a mi jefe, que me mira detenidamente.
Perdona por el golpe del otro da me disculpo. Creo que me fui
de mis cabales, lo siento de verdad.
No importa Ken se incorpora y viene hacia m, deposita un casto
beso en mi frente y regresa a su silla, mientras yo me siento al lado de
Rodrigo.
Veamos esos expedientes tomo una de las carpetas que Ken tiene
sobre la mesa y le echo un ojo.
La mujer es una chica de 24 aos, demasiado joven para morir,
pienso. Se llamaba gata y trabajaba como pasante en un bufete de
abogados. Se licenci el ao pasado Cum Laude y en seguida la llamaron
de muchas buenas firmas para hacerse con ella, sin embargo se decidi a
trabajar en una pequea oficina que se ocupaba de los casos de aquellas
personas ms desfavorecidas de la ciudad. Tena un perro, llamado Abedul
y un bonito piso en la zona alta de la ciudad.
Le gustaba frecuentar los locales de la universidad y tambin los de la
zona Vieja de la ciudad.
Su mejor amiga, Teresa, dijo que haba estado con ella el da antes de
su desaparicin y que le haba dicho que su novio era una persona muy,
muy importante, pero que nunca le haba dicho quin era.
La persona en denunciar su desaparicin fue precisamente Teresa,
porque gata no tena ningn pariente vivo en la ciudad, era hurfana y se
haba criado en un orfanato de la zona.
El corazn se me encoge al pensar en esa chica tan joven y que tanto
haba luchado para salir de la miseria en la que se haba criado y sin
poder evitarlo las lgrimas resbalan por mis ojos.
Trato de limpiarlas con mi mano, pero Rodri es ms rpido y me pasa
su dedo pulgar por la mejilla.
Tranquila me dice y me saca el expediente de la mano. Vamos
a encontrar al cabrn que les hizo esto y las vamos a vengar.
Creo que sera mejor que no leyeses los expedientes, cario Ken
trata de apartar los expedientes de mi vista, pero con un gil movimiento
logro arrebatarle otros dos.
Tengo que encontrar pistas y para eso necesito estos expedientes
protesto y abro la segunda carpeta.
Gabriela tena 31 aos y era peluquera en una de las ms importantes
peluqueras de la ciudad.
Franciso Hermida, su prometido se encarg de denunciar su
desaparicin porque no se present en el ensayo de su boda.
Gabriela era de origen cubano y tena una hija de 10 aos que viva
con ella y con su madre, Luisa Marina Mndez.
Segn pona el expediente, Gabriela y Fran, su prometido, se iban a
casar cuatro das antes de su desaparicin.
Dejo el expediente encima de la mesa y antes de revisar el siguiente
me tengo que levantar e ir al bao.
Entro en l y me pongo a vomitar.
Tengo el corazn a mil por hora y en mi cabeza veo las caras de
Gabriela y gata sonrientes, felices porque haban hallado felicidad en un
mundo que no siempre era feliz.
Existan, eran de carne y hueso y de pronto, sin previo aviso dejaban
de existir, desapareciendo de la tierra y dejando un profundo vaco en las
personas que las haban amado y querido.
La cabeza me da vueltas y cuando salgo del bao, me miro en el
espejo y pienso, que, como no me ponga las pilas y atrape a ese maldito
asesino puede que la siguiente persona que deje de existir sea yo misma.
Ese pensamiento me aterroriza porque valoro mucho mi existencia y
pienso en todas las personas que dejara atrs con mi partida.
Pienso en mi familia, en mis amigos, en Ken, y sobre todo, en
Rodrigo, porque si yo desapareciera del mundo l volvera a vivir el
infierno de cuando perdi a Laura.
No exactamente lo mismo, porque no estamos prometidos ni somos
pareja, pero mi propia existencia es, en este momento, el blsamo para sus
heridas y esa me parece la misin ms importante que he tenido en toda mi
vida.
Trato de animarme dicindome que todo saldr bien, pero una
pequea parte de mi cerebro se niega a aceptar ese razonamiento y se
embota de pensamientos horribles, me imagino mi propio cuerpo sin vida y
el terror que siento es tan grande que no puedo evitar gritar.
Un instante despus la puerta del bao est rota y frente a m est
Rodrigo con la mirada ms aterrada que jams le he visto en su vida, todo
su cuerpo tiembla y veo una expresin de tristeza tan enorme que me
siento avergonzada por haberme permitido actuar como una nia
asustada.
Justo detrs de Rodrigo veo a Ken y tambin en su cara descubro un
enorme dolor, una angustia sin igual y, una vez ms, me recrimino actuar
como un beb.
No s en qu momento, Rodrigo suelta la pistola y suspira aliviado,
tampoco soy consciente de cmo entre Rodrigo y Ken logran separarme del
lavabo, al que estoy aferrada con tanta fuerza que me duelen los dedos e
incluso veo como mis uas sangran. Mi cuerpo est tan agarrotado que
ninguno de los dos consigue moverme de la posicin en la que estoy,
porque por primera vez en mis veintiocho aos de vida tengo un ataque de
pnico monumental.
Estoy parada en el bao y escucho como Rodrigo llama por telfono.
Sigo en esa misma postura cuando mi hermana pequea, enfundada en
unos vaqueros ajustados entra por la puerta. Me mira y un instante despus
me da una bofetada que me hace llorar desesperadamente, mi cuerpo sufre
una serie de convulsiones y Maya me aprieta contra su pecho. Al oler a mi
hermana cierro los ojos y regreso a uno de los recuerdos ms felices de mi
infancia, cuando Maya naci.
Yo solo tena cuatro aos cuando mi hermana lleg al mundo, pero
recuerdo constantemente la sensacin que tuve la primera vez que bes su
cabecita dorada mientras la pequea haca una serie de ruidos extraos con
su boca, que luego se convirtieron en un gorgoteo y una enorme carcajada
cuando le acarici la mejilla.
Maya digo. Te quiero mucho.
Me has dado un susto de muerte! Protesta ella y de pronto se
echa a llorar. Como te pase algo malo juro que te mato, te mato y te
mato yo abrazo a Maya para tratar de calmarla y mi hermana sigue
llorando en mis brazos cerca de diez minutos. Qu ha ocurrido?
Pregunto de pronto.
Que te ha dado un ataque de pnico monumental me aclara Ken.
Gracias a Dios ests bien susurra Rodrigo y se sienta en el suelo
del bao. Gracias a Dios.
Perdonadme murmuro avergonzada. No s cmo ha podido
pasarme esto, generalmente mantengo bastante bien la calma miro a mi
hermana y le sonro. Vamos, Maya, estoy bien.
Por qu te ha dado semejante ataque de pnico? Indaga mi
hermana.
El estrs del trabajo, no te preocupes, bueno algn da tena que
reventar y ha sido hoy, no le des la menor importancia y ni se te ocurra
decrselo a pap, a mam, a Claudio o a Fede.
Deberas darle unas vacaciones, explotador ruge mi hermana a
Ken y me arrastra del bao. Hoy no se va a acercar ms por aqu y como
se te ocurra despedirla, te aseguro que rezars para ir al infierno porque
pienso hacer de tus das una puetera pesadilla siento como me arrastra
y aunque trato de resistirme, me lanza una mirada que hace que
enmudezca.
Sigo a mi hermana hasta su coche, ella arranca a toda pastilla.
Y la librera? Le pregunto.
Cerrada, es lo bueno de ser mi propia jefa. Te voy a llevar a hacer
unas compras teraputicas, luego te llevar a comer al restaurante de Jos y
hoy te vienes a quedar en mi casa.
No puedo, Maya.
No puedes o no quieres?
No puedo, es que miro a Maya y me planteo cmo le voy a
explicar que estoy preocupada por Rodri. Cualquiera pensara que
preocuparse de un guapsimo hombretn de metro noventa es una tontera,
pero yo s que l me necesita y ms despus de ver cmo se qued tras mi
ataque de pnico. Maya, me preocupa Rodri.
Rodri? Bromeas? Maya aparca el coche en el centro comercial
y me empuja hasta la puerta. Es polica, mide un metro noventa y est
mejor que el pan con chocolate.
Maya observo a mi hermana y me pregunto si ser buena idea
compartir con ella lo que yo s de Rodri y ella no, ya que, para mi familia,
Rodrigo lleg a la ciudad hace poco y como no tena dnde quedarse yo le
ofrec mi casa. l ha perdido a su novia hace poco y necesita un amigo
le explico brevemente. Por favor, no se lo digas a nadie, vale? Es un
secreto de Rodri y no debera compartirlo con nadie, pero confo en ti.
Por eso tiene ese aspecto tan desolado apunta mi hermana.
Cuando lo vi no me pareci el de siempre, ese chico guapsimo que fue mi
primer amor.
Mi Rodrigo? Pregunto a Maya. Mi Rodri fue tu primer
amor?
Claro mi hermana asiente con la cabeza. No lo sabas?
No.
Ests enfadada?
S, me tenas que haber dicho que te gustaba Rodri.
A ti? Para que me arrancaras los ojos? Sabes que nunca he sido
masoca, y era ms que obvio que Rodri y t erais novios por aquel
entonces.
Novios? No, no, no, nosotros no, vamos que por qu
demonios estoy dando explicaciones a mi hermanita pequea?
Porque acabo de rescatar tu culo de un ataque de pnico sin
precedentes.
Cierto afirmo y sonro a Maya. Gracias.
De nada Maya coge mi mano y me lleva a su tienda de ropa
favorita. Est bien, te dejar libre para que a las nueve de la noche
vuelvas con ese semental a casa.
MAYA! Protesto.
Es la verdad concluye mi hermana y juntas pasamos el resto del
da de compras, de comida y disfrutando de nuestro da juntas.

A las nueve de la noche llego a casa y me encuentro a Rodrigo sentado


en el sof, camino hacia l despacio y me siento a su lado.
Perdname susurro.
Rodrigo me mira a los ojos y antes de que me d cuenta me coge en
brazos y me estrecha contra su pecho.
Mi amor, me asustaste mucho dice y me aprieta an ms fuerte
. No me vuelvas a hacer esto, te lo suplico, Ari.
Lo siento mucho, de verdad, no s lo qu me pas hablo y trato
de olvidar que Rodrigo me ha dicho mi amor, un concepto tan grande
que me aterra. Intento no pensar en ello, pero las palabras resuenan en mi
cabeza cada vez ms amplificadas y tengo que apretarme ms contra el
cuerpo de Rodri para evitar pensar siquiera en ello. Rodri es mi amigo, mi
amigo, mi amigo. Ken mi novio. Rodri amor de mi vida digo amigo,
amigo, amigo. Oh, vamos Ariel, no lo compliques ahora No pienses,
cierra los ojos y no pienses. Muchsimo mejor pienso para darme nimo,
pero abrazarme ms a Rodrigo hace que su agarre se vuelva ms posesivo
por instantes, despus se afloja un poco y se queda mirndome a los ojos
fijamente. Te asustaste y, por curioso que te parezca, eso ha hecho que
me sienta mejor Rodrigo pone su mano sobre mi cabello y me acaricia
con ternura. La Ariel analtica me daba ms miedo que la que estoy
viendo ahora.
Estoy cansada.
Lo s mi amor, lo s Rodrigo me coge en brazos y me lleva a la
habitacin. Cario vamos a tener que plantearnos otra estrategia con este
asesino.
No quiero hablar de l rezongo y Rodrigo me despoja de la
ropa que llevo puesta, con sumo cuidado me viste con el camisn y se
queda en bxers. Me acaricia el rostro y, de pronto, siento millones de
mariposas revoloteando en mi interior cuando su boca se aduea de la ma
de una forma totalmente posesiva y absorbente.
En ese momento no soy capaz de pensar, de sentir o de hablar, el
sabor reconfortante y conocido de Rodrigo me transporta al sueo y mis
ojos caen pesadamente al tocar la almohada.
Cuando me despierto a la maana siguiente me encuentro a Rodrigo
observndome, en silencio, puedo sentir todava el sabor de su boca sobre
la ma y tengo ganas de gritar por la frustracin, ya que ese maldito beso
me transport a un lugar para el que todava no estaba preparada, as que
desech el itinerario tan pronto como lleg a m.
Porque s que Rodrigo no est enamorado de m, yo solo represento el
recuerdo de Laura, la mujer a la que am porque yo ahora tambin soy una
posible vctima. Cierro los ojos y decido echar tierra sobre mis
sentimientos.
Lo de ayer no ocurri afirmo decidida. Nunca me besaste
porque tengo novio y t lo sabes, Rodrigo aseguro lo ms framente que
puedo.
Ocurri Rodrigo me mira. Te bes y volvera a hacerlo, no me
arrepiento. Es la segunda vez, Ariel, y en ninguna de las ocasiones lo he
lamentado de pronto se levanta de la cama y se aleja de m, como si
fuera venenosa. Te amo, entindelo de una puetera vez ruge y sale
dando un portazo.
Yo me quedo en silencio, temblando de fro y me meto otra vez bajo
las sbanas, la puerta se abre otra vez y Rodrigo entra furioso.
A partir de hoy solo somos compaeros de piso.
Qu? Pregunto atontada.
No me meter en tu cama, t no te meters en la ma, trabajaremos
en el caso por separado y cuando venza el alquiler de mi piso me vuelvo
all, ya no quiero ser tu amigo, eso ya no es suficiente para m.
He esperado quince aos y creo que es hora de correr un tupido velo
sobre esta historia que parece siempre condenada al jodido fracaso
Rodrigo sale de nuevo por la puerta del dormitorio y yo guardo silencio.
Se me acelera el pulso al pensar que Rodri ha dicho que ha esperado
por m 15 aos, 15?
El descubrimiento me deja atontada, el sentimiento de nostalgia se
apodera de m con rapidez y pienso que, en el fondo, Rodri y yo nunca
estuvimos destinados a estar juntos
Nuestra vida siempre haba sido una serie de desencuentros que nunca
llevaban a ninguna parte, cierro los ojos y pienso que tiene razn, no
podemos seguir hacindonos esto.
Salgo de mi habitacin y entro en la cocina, Rodrigo ya se ha ido y ni
siquiera se ha molestado en desayunar.
El sentimiento de vaco se apodera de m al poco tiempo de estar en la
cocina, pienso un instante que mi vida, sin Rodrigo en ella, era bastante
ms sencilla que ahora. Porque ha revuelto mis sentimientos y me ha
enviado al maremgnum de emociones en el que me dej con su partida.
Con el corazn destrozado voy a la ducha, me visto y salgo de casa.
Mis pies me empujan hacia el restaurante de Jos, justo en el instante
en que l lo est abriendo, camino como una autmata y Jos se me acerca
con una mirada preocupada.
Princesa? Me pregunta.
Y van dos con esta le digo y noto como Jos me rodea con sus
brazos para reconfortarme.
Cario, tranquila me susurra. No es el fin del mundo, sabes?
Rodrigo acabar regresando a ti.
Por qu piensas que ha sido Rodrigo?
Solo te vi as de alterada cuando te conoc, princesa, as que he
sumado dos ms dos y el resultado ha sido Rodrigo.
Ken es mi novio.
Lo s Jos me empuja hacia su restaurante y cierra la puerta.
Por qu me ocurre esto, Jos?
Mi amor, tu historia con Rodrigo no termin, se qued a medias y
por eso llevar tiempo aceptarlo, nunca dijisteis lo que sentais y eso
complica mucho vuestra relacin actual.
Para que lo entiendas, es como meter una tarta a 300C en el horno,
se quema por fuera, pero no se hace por dentro, para que se haga necesita
su tiempo de coccin a una temperatura adecuada.
Y yo precipit las cosas al ofrecerle mi casa.
S Jos me sonre y saca, de no s dnde, una riqusima tarta de
arndanos y fresa. Te animara esto?
No vuelan los halcones? Contesto.
Bien, la comeremos a medias Jos me tiende un tenedor de postre
y coge otro para s mismo.
Te
No lo digas Jos pone su mano en mi boca. Eso complicara las
cosas tambin entre t y yo. He capitulado, ya no pienso jugar ms esta
partida.
Yo siento darte tantos disgustos, Jos.
No tiene caso, cuando te conoc supe que me romperas el corazn.
No es necesario ser Einstein para darse cuenta de que no es buena idea
enamorarse de una mujer que no ha podido olvidar a su primer amor,
adems, entre t y yo, el amor lo nico que hace es joder la ecuacin de la
amistad.
Qu he hecho yo para merecerte?
Ser una detective privada patosa y tener una 38 siempre oculta en
alguna parte de tu vestimenta.
Hoy la llevo en la cintura, pero con esta ropa no se nota contesto
a su broma y entre los dos damos buena cuenta de la tarta de arndanos y
fresa.
Al terminar de comer observo a Jos y doy gracias a Dios mil veces
porque se cruz en mi camino cuando necesitaba que alguien me rescatara,
cuando me senta tan vaca, tan sola y tan asustada
Jos, oye, muchas gracias por existir.
No me las des a m, dselas a mis padres la prxima vez que los
veas me sonre mi amigo. Ya ests mejor?
Contigo a mi lado, como nueva le aclaro.
Eso es bueno Jos se incorpora y mira hacia la puerta. Por ella
entra Mara y Jacobo con una sonrisa radiante despus de un fin de semana
para ellos solos.
Ariel? Mara tira el bolso en el suelo del restaurante y viene
hacia m, me rodea con sus brazos y me acuna en su pecho. Ests bien?
Ahora s, tu hermano me ha ayudado contesto y ella mira
orgullosa a su hermano pequeo. Es el mejor hombre del mundo,
verdad Jacobo?
Sin duda contesta su esposo y como Mara se agacha para
abrazarme un rato.
En ese instante estoy rodeada de tres personas que me quieren y a las
que quiero, tres amigos que nunca me han dado la espalda y con los que
siempre puedo contar.
Esa sensacin de sentirme querida logra que me recupere de todo lo
que ha ocurrido con Rodrigo, en ese instante s, que aunque Rodrigo se
vuelva a ir, ya no estoy sola, ni soy vulnerable. Los rostros de mis amigos
vienen a mi cabeza, Marga, Helena, ngela, Miguel, Nadia, Noem, Alicia,
Anta, Irene, Julin e Iria.
Ya no ests sola Ariel, tienes a tus amigos y tienes a Ken. Pienso y de
pronto recuerdo que ahora soy otra persona, no tengo trece aos y no estoy
asustada. Tard muchos aos en conseguir recuperar mi paz mental y no
pienso permitir que el regreso de Rodrigo me la estropee.
Chicos, muchsimas gracias digo y les sonro. No s cmo me
he dejado arrastrar de nuevo a ese lugar, ahora ya no estoy sola, os tengo a
vosotros y no tengo porque tener miedo.
Eso es afirma Jos y me da un beso en la frente.
Puedo volver a trabajar con vosotros los fines de semana?
Pregunto.
Ests de broma? Mara me observa y me dedica una sonrisa
encantadora. Te viene bien empezar este viernes?
No ser una molestia? Indago sintindome algo culpable porque
ahora el restaurante de Jos, Mara y Jacobo ha crecido mucho.
Cario, los fines de semana nos volvemos locos y siempre viene
bien tener otra mano que pueda ser ayudante de chef, camarera y cobrar a
los clientes.
Nos haras un favor si te unieras a nosotros concluye Jacobo.
Yo giro mi mirada a Jos y l se encoge de hombros.
Ya han contestado por m.
Gracias chicos, os debo un favor.
En cualquier caso te lo deberemos nosotros a ti, digo yo Mara
me sonre y yo los abrazo a todos antes de irme. Tengo que volver al
curro.
Vienes a cenar hoy? Me invita Mara. Te daremos tu mesa de
siempre.
Vale respondo y les doy un beso antes de irme por la puerta del
restaurante.
Llego al trabajo y voy directa hasta el despacho de Ken, al abrir la
puerta me encuentro a Ken hablando con Rodri, as que saludo a Ken con
un rpido beso en los labios y me voy con un par de expedientes en la
mano.
Me siento en mi silla y leo las dos carpetas.
Xandra era una mujer de 32 aos, viva en una casa de alquiler junto
con su hermana y su mejor amiga. Haba estudiado geografa y era
profesora en mi antiguo colegio.
Leer el nombre logra que me suba un escalofro por la espina dorsal y
recuerdo que todava tengo el golpe que ese maldito psicpata me dio
cuando estaba investigando con Rodri.
Segu leyendo el expediente, Sila, hermana de Xandra haba
denunciado su desaparicin. Segn parece, se preocup porque la llamaron
del colegio para anunciarle que su hermana no lleg a clase de primera
hora.
Tambin pona que Xandra haba conocido a alguien una semana atrs
y que se haba vuelto mucho ms sociable y divertida, que nuevamente
sonrea despus de que su prometido la abandonara en el altar.
Matilde era la otra vctima. Tena exactamente 28 aos, los mismos
que yo, y era ayudante de biblioteca en la universidad dnde David lvarez
se haba sacado su ttulo de arquitecto. Era muy introvertida, algo
despistada, pero muy buena persona.
Su madre, Olivia, fue la encargada de anunciar su desaparicin.
Segn Olivia su hija estaba muy feliz el ltimo da que la vio porque
por fin haba conocido al hombre de su vida.
Virginia era la ltima vctima, tena 30 aos y trabajaba en los
servicios sociales. Su prima, Urania, fue la que denunci su desaparicin
cinco das antes y, hoy, cinco das despus era la quinta vctima del
asesino.
Al parecer, Virginia era muy popular, divertida y siempre
fanfarroneaba con sus amigas diciendo que su novio era una persona muy
conocida, y que el da que se casara con l pasara directamente a engrosar
la lista VIP de la ciudad.
Termino de leer este expediente y voy hacia la mquina de caf, me
pongo un caf solo muy cargado y regreso a mi despacho.
Me siento en la mesa y estoy profundamente angustiada. Por si no
fuera suficiente hacer frente en el da de hoy a una dolorosa ruptura, la de
mi amistad con Rodrigo, ahora en mi cabeza no poda ms que ver las
imgenes de las vctimas.
Me incorporo y salgo de mi despacho.
Oye, Dalia, dile a Ken de mi parte que me he ido a investigar el
caso del timador.
Como si no tuviera otra cosa que hacer protesta la recepcionista.
Es tu trabajo le gruo y me voy.
Me subo en mi coche y pienso cul es el siguiente paso a seguir en ese
momento; si he decidido ir tras Diego lvarez es para olvidar que hay un
asesino de mujeres que busca desesperadamente el modo de encontrarme.
S que solo manteniendo mi mente ocupada podr conservar mi calma
sin que me d otro ataque de pnico monumental. Arranco el coche y llego
al barrio de Diego lvarez, aparco y camino por las callejuelas de la zona.

Camino hasta que me encuentro un parque y decido sentarme en l,


saco mi bloc de notas y empiezo a escribir lo poco que he sacado en limpio
sobre Diego lvarez.
Estoy escribiendo cuando un enorme perrazo se coloca delante de m,
me pego un susto de muerte y meto el bloc en el bolso antes de
encontrarme con unos ojos negros que reconozco.
Virgen Santa, otra vez l! Hm, no. Pienso.
Perdona, te ha asustado? Me pregunta y yo lo miro ms
detenidamente. Efectivamente tiene los ojos de ese negro brillante, el pelo
de color paja, pero desde luego ms corto y su sonrisa es ms franca.
No, me pill de sorpresa le tiendo la mano y le sonro. Me
llamo Ariel.
Yo soy David contesta l y me sonre. Qu haces en este
parque tan temprano?
Pensaba dar de comer a las palomas, pero me he olvidado el pan
respondo y no puedo evitar sonrerle, porque al contrario que su hermano
gemelo, David me da confianza. Recuerdo que Cata dijo que los dos
estaban enamorados de m en el colegio y me pregunto si David lvarez,
ahora que es uno de los mejores arquitectos de la zona, se acuerda de m.
Supongo que no se puede esperar otra cosa de ti, verdad? Me
pregunta con una sonrisa en sus labios. Creo que nunca cambiars.
Nos conocemos? Inquiero con bastante serenidad, aunque en mi
interior estoy pegando botes porque David se acuerda de m.
bamos a la misma clase en el colegio.
Perdname, pero no te recuerdo Miento y pienso que si fuera
Pinocho mi nariz estara ahora mismo creciendo.
Tambin es de esperar en ti responde l. Creo que no has
dejado de ser despistada, verdad?
Me temo que hay cosas que nunca cambian.
Me dejas que te acompae un rato?
Claro me echo a un lado y cuando David se sienta, huelo su
colonia, que es increblemente cara y la misma que utiliza Rodrigo.
Qu es de tu vida?
Soy arquitecto, y de la tuya?
Soy licenciada en periodismo y tengo un doctorado de literatura
hispanoamericana le digo sin aclararle en qu trabajo, porque
obviamente no puedo decirle que estoy investigando a su hermano gemelo
por un caso de fraude.
De verdad? Siempre imagin que acabaras siendo pintora.
En serio? Cuestiono sorprendida. Y eso?
Tienes alma de artista, y cuando estbamos en el colegio tus
dibujos eran francamente buenos.
Gracias miro a David y an no me puedo creer que sea el
hermano de mi timador, porque del mismo modo que fsicamente son
realmente parecidos, no pueden ser ms diferentes en su manera de ser.
Cmo se llama? Pregunto sealando al perro.
Flounder.
Cmo el pez de la Sirenita?
S, como el pez de la sirenita David me mira a los ojos fijamente
y me sonre. Creo que por eso se debi de sentir atrado por ti, ya me
dirs t a dnde ira Flounder sin su Ariel.
Eres divertido.
Te lo parece?
S, no eres exactamente cmo me imagino a un arquitecto, la
verdad. Mi hermano Claudio tambin lo es y aunque tiene golpes y puede
ser divertido, no es lo habitual.
Gracias, Ariel. Oye, te apetece comer conmigo? Me sugiere.
Conozco un restaurante muy bueno, se llama Buona Fortuna.
Anda, yo conozco al dueo, se llama Jos y es un buen amigo mo
me disculpo mentalmente con Jacobo y Mara porque el Buona tambin
es suyo.
Es un gran chef.
El mejor aseguro. Te agradezco la invitacin, pero otro da
ser, tengo que comer con mi jefe.
Ten me ofrece una tarjeta de visita y me sonre. Por si decides
llamarme.
Anda, pero si eres David lvarez! Finjo sorprenderme y lo miro
como si fuera una estrella o algo as.
Eso parece David se levanta y mira a su perro. Vamos,
Flounder David y Flounder se van y yo me quedo paralizada un minuto
en el banco.
Me gusta mucho ms que su hermano murmuro y me alejo del
parque.
Regreso al trabajo y entro en el despacho de Ken, donde Rodrigo y l
siguen concentrados en los expedientes.
Hola saludo y le tiendo la tarjeta a Ken. Mira que tengo Ken
toma la tarjeta y la mira un instante.
El telfono de David lvarez? Me pregunta sorprendido. Te
ha vuelto a pillar nuestro sospechoso?
No, qu va, esta vez fue su hermano gemelo.
Gemelo?
Me olvid de decrtelo le explico. Descubr que Diego lvarez
es un mentiroso, un chivato y un estafador, que se aprovecha del buen
nombre de su hermano, David lvarez, el arquitecto.
De cualquier modo, Diego nunca, nunca me gust, no tiene nada que
ver con David hablo sin pensar lo que digo y percibo dos miradas
furibundas dirigidas a m.
Hay algo que no me hayas contado? Me pregunta Ken y Rodrigo
me mira fijamente.
Era muy joven, sabes? Y bueno, l era muy, muy guapo y muy,
muy popular solo me gust los tres ltimos aos del colegio, pero no
pas nada entre nosotros porque yo desde luego que no le gustaba bueno,
s, pero entonces no lo saba.
Qu iba a saber yo que el chico ms popular desde que se fue Rodri
se haba fijado en m? Vamos, mrame, yo era la tpica chica impopular,
que siempre me caa y a la que le ocurran todos los accidentes tontos
y Por qu demonios estoy contando esto? Digo cuando me doy
cuenta que he hablado muchsimo ms de lo que yo quera.
No me voy a molestar ni en decirte lo que pienso comenta Rodri
como quin no quiere la cosa.
Bromeas no? Estabas en la misma puetera clase del genio de la
arquitectura y lo habas olvidado? En serio? Me pregunta Ken.
Es que en el colegio no ramos amigos precisamente aclaro. Y
hoy me lo encontr por accidente en el parque.
EN EL PUTO PARQUE? Me grita Rodrigo. Dnde carajo
tienes la cabeza, Ariel? Ostia, hasta una aficionada como t debera saber
que el parque no es el lugar ms recomendable cuando hay un asesino
suelto que quiere atraparte! Es que no piensas? Cundo te has vuelto tan
idiota?
Deja de insultarla Ken mira a Rodrigo y se acerca a l con aire
amenazador. Yo me siento mal porque esta discusin debe ser entre
Rodrigo y yo, no quiero que nadie ms se meta de por medio.
No necesito que me defiendas, Ken. Mira pedazo de gilipollas, ya
no tengo trece aos, entiendes? Yo ya no soy esa nia cagada que no se
despegaba de ti. Tengo 28 aos, una licenciatura, un doctorado y no soy
idiota, adems soy perfectamente capaz de cuidarme yo solita.
Y si t, imbcil, piensas que necesito proteccin, me gustara
recordarte que me dejaste sola y abandonada hace 15 aos. Yo ahora tengo
nuevos amigos que nunca me dejarn sola y, sobre todo, tengo a Ken. Deja
de actuar como si furamos nios, Rodrigo, ya no lo somos; ahora somos
dos personas adultas y, s, tenemos que resolver muchos problemas, pero
ahora no es el momento ms adecuado.
Cinco mujeres han aparecido muertas, todas ellas tenan a personas
que las queran y se preocupaban por ellas, as que tu trabajo y el mo
consiste en encontrar a ese tipo y meterlo entre rejas antes de que pueda
cazar a la sexta mujer. He sido lo bastante clara?
Creo que s Rodrigo me contempla y en sus ojos percibo una nota
de diversin que procura eliminar en seguida.
Ya os habis desahogado? Pregunta Ken.
Claro contesto yo y observo enfadada a Rodrigo, el muy patn se
merece un rapapolvo de los buenos.
Te ha dado su tarjeta sin ms? Rodrigo hace la pregunta, pero en
su rostro percibo inmediatamente que preferira haberse envenenado con
cianuro antes de permitir que esa cuestin saliera de su boca.
Y qu tiene de malo? Es solo un antiguo compaero de clase que
quera comer hoy conmigo, ni que fuera para tanto.
Te pidi una cita? Ken me mira fijamente. Supongo que le
diras que tienes novio, no?
Creo que Dalia me ha llamado, s, eso es salgo a toda mecha del
despacho de Ken, dejando a mi novio y a mi mejor amigo con cara de
pocos amigos.
ARIEL SILVA KINDELN! Me grita Ken, pero yo me voy a
toda prisa de la oficina.
Por qu no le dije a David que tena novio? Me pregunto en voz
alta mientras salgo por la puerta. Es sencillo. Vers, estoy encantada de
que me recuerdes y de que seas tan famoso, pero tengo novio. No era tan
difcil, joln me regao a m misma y camino un buen rato. Cuando
levanto la vista me doy cuenta de que mis pasos me han llevado
nuevamente al barrio de Diego lvarez.
Otra vez no, joder Protesto.
Hola, preciosa Sandy me dice una voz y yo me estremezco.
Joder, joder, joder, joder. Dnde coo est mi buena estrella hoy?
Usted otra vez digo y sigo caminando.
Hacia dnde vas?
A la casa de Dani.
Vive en este barrio?
A usted no le importa.
No ests de buen humor hoy, es que has discutido con tu novio? Si
es as, mi oferta sigue en pie.
Efectivamente, he discutido con l y por ese motivo ms le vale que
se largue sino quiere que me cabree de verdad, y le aseguro que no le
gustara nada verme furiosa. Practico tres artes marciales y hoy,
precisamente hoy, si se queda a mi lado ms de dos minutos le pienso dar
una buena paliza gruo furiosa y de verdad que tengo ganas de golpear a
este timador.
Estoy fuera de mis casillas porque he discutido con Rodrigo y para
rematar el da he coincidido con su hermano gemelo, que me ha cado
estupendamente y me indigna que este imbcil ose siquiera robar el
nombre a su hermano, cuando, evidentemente nunca tendr su clase, ni su
estilo, por ms que posea una copia de sus llaves de casa.
S, pareces muy alterada, creo que nunca en mi vida te he visto tan
furiosa dice antes de alejarse de m.
Puto chiflado susurro cuando est lo bastante lejos. Es que
todos los tos estn mal de la cabeza? Grito furiosa.
S, querida me contesta una mujer mayor con la que me cruzo.
Y segn se hacen mayores peor es la cosa.
Pues vaya consuelo.
Anmate querida, eres muy joven y an te quedan muchos aos para
tener que aguantar a un pitopusico como mi esposo.
El comentario de esa mujer me hace rer y me olvido por un momento
todos los problemas que tengo.
De mi mejor amigo y primer amor, con el que he roto de forma
brusca, de mi novio, por el que an no s bien lo que siento, de un antiguo
compaero del colegio, arquitecto, de su hermano gemelo, timador y,
especialmente, de ese loco que est obsesionado conmigo.
Despus de caminar durante un buen rato acabo llegando al
restaurante de Jos nuevamente, la Buona a estas alturas est hasta los
topes, estoy a punto de entrar, cuando mi telfono mvil suena en alguna
parte de mi bolso.
Cuando finalmente lo encuentro, al otro lado del hilo escucho la voz
de Ken.
Mo gridh, dnde ests?
En la Buona Fortuna, ocurre algo?
No, esprame ah y comemos juntos, vale?
Claro contesto y me siento a esperar a Ken en el bordillo de la
acera. Un poco ms tarde mi guapsimo jefe entra en mi campo de visin y
me levanto del suelo para recibirlo.
Hola lo saludo.
Hola Ken me besa con ternura y ese leve contacto hace que mi
cuerpo se relaje instantneamente.
Me alegro mucho de que hayas venido.
S, yo tambin Ken me toma de la cintura y entramos en la
Buona.
Ey, Ariel, te vas a unir a nuestras filas? Me pregunta Cris, la
matre, en cuanto entro por la puerta.
S, pero solo los fines de semana.
Ser fabuloso, el fin de semana pasado lo pasamos muy bien Cris
se queda mirando a Ken y luego a m. Y este hombre tan guapo es tu
novio?
S, todo mo le contesto.
Chica menuda suerte Cris coge una carta y me lleva a una mesa
. Ahora mismo le digo al jefe que has venido.
Cris se aleja de nuestra mesa y a los tres minutos sale Jos,
acompaado de Mara y de Jacobo.
Hola princesa de cuento de hadas dice Jos.
Hola prncipe encantado.
Ests mejor? Me pregunta Mara.
S, muchas gracias. Mira, este es Ken, mi jefe.
Y su novio Ken le ofrece su mano a Mara que lo mira un
instante para evaluarlo. Como conozco muy bien a mi antigua ex cuada,
s que le ha puesto un suspenso a Ken y que, ni de lejos, le gusta tanto para
m cmo su hermanito pequeo.
He odo hablar mucho de usted Mara me contempla fijamente y
me lanza una mirada en la que me dice que odia a Ken.
Yo soy Jacobo el cuado de Jos le tiende la mano a Ken y
arrastra a su esposa a la cocina. Tenemos que seguir cocinando, Jos
atiende t a nuestra Ari.
Lo de siempre? Me pregunta y yo le sonro.
Ya sabes que s.
Y t?
Lo mismo que Ariel, supongo.
Creo que le gustara ms el scalopini de ternera con salsa de boletus
y mis patatas asadas.
Suena muy bien Ken sonre a Jos y s que est tratando por
todos los medios de gustarle a mi ex.
De acuerdo Jos se despide de nosotros y cuando nos quedamos
solos, Ken me mira.
Nunca le voy a gustar, verdad?
Es probable, Jos tiene las ideas bastante claras.
Y a Rodrigo le llegar a gustar?
Difcilmente, es muy parecido a Jos.
Le caer bien a alguno de tus amigos?
Por supuesto, solo tienen que conocerte.
En serio te pidi una cita David lvarez?
No, solo se alegr de verme despus de tanto tiempo.
Qu os ha pasado a Rodrigo y a ti?
Eso es bastante ms complicado le explico. Y nos llevar
algn tiempo arreglarlo.
Ya. Te apetece venir hoy a mi casa?
Ya he quedado, con Mara, Jacobo y Jos. Esta maana cuando tuve
la discusin con Rodri acab aqu y ellos me han organizado una noche
levanta nimos, suelen hacerlo cuando me ven triste.
Tienes muy buenos amigos, verdad?
S.
Yo no puedo decir lo mismo, creo que excepto t no tengo un
amigo de verdad.
Es por eso de que eres un barn o algo?
As es, no tuve una infancia sencilla como la tuya o como la
mayora de la gente. Con cinco aos ya tena tantas obligaciones como mi
padre y eso acab agotndome, as que me escap de casa para tomarte un
tiempo para m. Al principio vine solo por un par de meses, pero me
enamor de esto y decid quedarme hasta que el clan me reclame.
Clan?
Es demasiado complicado para hablar de ello, ya te lo explicar
ms adelante.
Est bien.
El resto de la comida, Ken y yo hablamos de muchsimas cosas, de
msica, de literatura, de arte y de muchos otros temas que jams pens que
podra tratar con Ken, pero para mi sorpresa mi jefe, adems de ser
endemoniadamente guapo, es sumamente culto, lo que hace que me
pregunte cmo sera pasar a su lado el resto de mi vida.
Cuando terminamos de comer regresamos al despacho y trabajamos
juntos todo el da.
Finalmente, sobre las nueve de la noche yo me despido de Ken y
regreso al Buona, donde Jos, Mara y Jacobo, adems de todos los
camareros y la matre me organizan una fiesta de bienvenida.
Cuando llego a casa estoy feliz y pienso la suerte que he tenido de
haber visitado a Jos esa misma maana. Como siempre, esa felicidad
opaca todas las cosas malas que me haban estado pasando en esos das y
me dejo vencer por el optimismo.
Olvido que he discutido con Rodrigo, olvido que hay un asesino de
mujeres que est enamorado de m y me permito disfrutar, lo que resulta
un error.
A la maana siguiente me levanto cuando llaman a la puerta, abro y
me encuentro a Ken.
No me jodas le digo.
Me temo que s.
No est cambiando su patrn de conducta? Ahora las caza ms
rpido y eso no me gusta.
Qu ocurre? Pregunta Rodrigo cuando llega a la puerta, pero al
ver a Ken no necesita que le expliquemos nada. Mira, no quiero discutir
contigo, pero te lo tengo que decir. Ni se te ocurra volver a estar sola en
un puetero parque!
No lo har, te lo juro aseguro.
Dame cinco minutos y voy a tu despacho Rodrigo desaparece por
la puerta y lo oigo abrir la ducha del bao grande.
Pasa, preparar caf mientras se ducha Rodri empujo a Ken hasta
el interior de la cocina y reprimo todos los pensamientos siniestros que
estn llegando a mi cabeza lo mejor que puedo.
Cuando Rodrigo entra en la cocina tengo preparados tres cafs y
varias tostadas de pan con tomate. Rodri mira el desayuno y se sienta para
tomarlo, aunque no me dice ni una sola palabra.
Quin era?
Nieves Arvalo, 28, doctora en el Hospital General. Su marido
denunci la desaparicin ayer y hoy han encontrado su cadver. Ten me
ofrece la carta.
Leo la carta en la que pone, textualmente: Mi hermosa flor de
primavera, no me gusta nada verte a su lado, sus ojos verdes remueven
mi furia interior porque no te merecen. Ni Doliva, ni McKeenan.
Joder, sabe quin eres le digo a Ken.
Me parece que ests en la lista negra, amigo Rodrigo bebe un
sorbo de caf. Bienvenido a la lnea de fuego, no me gustaba estar solo.
De qu hablas? Cuestiono a Rodrigo.
Creo que lo sabes contesta l.
Quiere matarte? La pregunta sale de mi garganta sin que me d
tiempo a reprimirla. Y a ti tambin? Miro a Ken y l se encoge de
hombros.
Gajes del oficio, mo grihd.
Por qu?
Desde su punto de vista, nosotros somos los que nos interponemos
entre t y l explica Ken. Los obstculos que no le permiten llegar a
ti.
As que, sin duda alguna, como tenga ocasin nos va a pegar un tiro
a uno de los dos o puede que a los dos.
Tenemos que dar con l aseguro despus de que Rodrigo exprese
de esa forma tan simple y al mismo tiempo aterradora que el psicpata va
por ellos. La idea de perder a alguno de los dos me aterroriza, ya que no
puedo imaginar mi vida sin Rodrigo o sin Ken. Hoy volvemos al colegio,
Rodrigo afirmo.
No vas a volver por el colegio interviene Ken. Por si no te has
dado cuenta una de las vctimas daba clase en l y es un permetro que
debe controlar muy bien si estudi con vosotros.
Esperas que me quede en casa asustada esperando a que me coja?
No, desde luego que no, pero en estos momentos es primordial que
te vigilemos las 24 horas del da insiste Ken.
No necesito vigilancia, yo s defenderme. Las que necesitan ser
protegidas son las chicas que se parecen a m y que no tienen ni idea de que
este loco est suelto. Ellas s que corren peligro, no yo, que he sido
entrenada para protegerme.
T eres su objetivo final y no sabemos lo que te hara si te cogiese
Ken se acerca a m y me besa con ternura la frente. Tenemos que
cuidar de ti.
Es hora de pasar al plan B Rodrigo se gira hacia Ken y l asiente
con la cabeza.
En qu consiste ese plan? Inquiero y ninguno de los dos parece
muy dispuesto a darme los detalles del mismo. Ken?
Quizs podramos esperar un poco ms Ken mira a Rodrigo y a
mi amigo no parece hacerle demasiada gracia lo que mi novio ha dicho.
Vale Rodrigo observa a Ken y luego a m. Pero si desaparece
Ariel pienso hacerte responsable y no querrs saber lo que te ocurrira si a
ella le sucediese algo malo Rodrigo le da la espalda a Ken y sale por la
puerta, bastante ms alterado de lo que ha estado desde nuestro reencuentro
y s que es por la discusin que hemos tenido.
Cundo vais a solucionar la situacin? Me pregunta Ken. Os
prefera cuando hablabais como personas normales y erais amigos.
Ya te lo dije, nos llevar un tiempo. Entre Rodrigo y yo an queda
bastante resentimiento por nuestro pasado, especialmente por mi parte, lo
reconozco. Porque cuando l se march mi vida cambi mucho y no para
mejor precisamente, supongo que tenerlo tan cerca hace demasiado
evidente el dolor que sent con su prdida.
l fue mi nico amigo en el colegio, y cuando se march me qued
sola para enfrentarme a todas las compaeras que me odiaban porque
Rodrigo solo quera jugar conmigo y a todos los compaeros que tampoco
me soportaban por Rodrigo. Hasta que conoc a Jos en la universidad
senta que no encajaba en ningn lugar, pero gracias a Jos logr salir
adelante, encontrar amigos y soy la persona que conoces hoy en da.
Dime una cosa, fuisteis novios en el colegio?
No, claro que no, ya te lo he dicho mil veces, Rodrigo era mi mejor
amigo, nos conocamos desde el parvulario porque nuestras familias eran
vecinas.
Pero t estabas enamorada de l, verdad?
S afirmo. Lo estaba.
Gracias por ser tan sincera, Ariel.
Eres mi novio ahora y creo que mereces saber la verdad.
Me gusta como suena novio, mo grihd.
Me dejas el expediente de la sexta? Le pido a Ken. Si no te
importa hoy prefiero quedarme en casa en lugar de ir a la oficina.
No s si quiero dejarte sola en casa, Ariel.
Te prometo que cerrar la puerta con llave y no le abrir ni al
cartero, adems si veo o creo que hay algo raro te llamo.
Me vas a matar de amor, Ariel susurra Ken al tiempo que su boca
se aduea de la ma en un rpido movimiento.
Al sentir la clida lengua de Ken buscando la ma me siento tranquila
y feliz, tremendamente feliz. Aunque tambin soy consciente de que ese no
es el lugar al que pertenezco, me gusta, estoy enamorada, pero no lo amo
como l a m.
Cuando nuestros cuerpos se separan s que, sin querer, voy a romper
el corazn de otra persona, s que acabar rompiendo con Ken, s que lo
lastimar tanto como a Jos, porque aunque me gustara sentir por ellos lo
mismo que ellos por m, lo cierto es que mi corazn todava le pertenece a
Rodrigo y me pregunto si algn da llegar a olvidarlo.
Gracias, Ken le digo y le acaricio la mejilla con suavidad.
Por qu me das las gracias?
Porque t enderezaste mi vida hacia uno de los lugares en donde me
siento ms feliz, tu agencia y mi trabajo.
Eres feliz en mi agencia de detectives?
Desde luego que s, estoy hecha para meterme en los y trabajar
como detective privado es mi vida.
Yo tambin soy feliz de haberte encontrado, Ariel. T fuiste la
primera persona que me neg algo y eso te aseguro que fue un bao de
humildad para alguien de mi estatus.
Siempre que quieras que alguien te d una patada en el culo, no
dudes en avisarme, lo har encantada.
No tengo la menor duda sobre este asunto Ken me ofrece el
expediente de Nieves y la carta. Puedes quedrtelo hasta maana,
entonces me lo tendrs que llevar a la agencia.
Cenamos juntos hoy?
De acuerdo, pero en mi casa.
Eso suena bien le sonro. Tengo que llevar ropa para
quedarme a dormir?
Esa decisin la dejo a tu eleccin dice antes de salir por la puerta.

En cuanto se va me quedo mirando el expediente y lo llevo hasta el


despacho que tengo en mi piso. Me siento en la silla y empiezo a navegar
por Internet para ver si ese grupo de mujeres se conocan entre ellas o
pertenecan a alguna asociacin comn. Durante ms de cinco horas
naveg por la red, pero no encuentro ningn dato que me confirme si
nuestras seis vctimas tenan una relacin entre ellas.
Miro el reloj y al ver la hora decido comer alguno de los platos que
tengo congelados. Abro la puerta del congelador y lo que encuentro me
deja muda: hay una foto de Ken y yo el da que se me declar besndonos
en la puerta del trabajo, y estoy segursima de que quien la hizo es nuestro
asesino.
Este hallazgo espeluznante me pone la piel de gallina y tengo que
hacer un esfuerzo sobre humano para coger la fotografa del congelador,
las manos me tiemblan mientras cojo las llaves del coche y voy hacia la
oficina.
Al llegar no est Dalia en la recepcin y me doy cuenta de que
probablemente es la hora de comer, an as camino hasta el despacho de
Ken y lo abro, al entrar me lo encuentro vaco y el terror me nubla la mente
por un instante.
Asustada busco mi telfono mvil, pero con las prisas me lo he dejado
en casa. Ir a mi casa me aterroriza muchsimo porque ahora s que el
psicpata ha estado en ella y me ha dejado un regalito.
La Ariel analtica est luchando por salir, pero por el momento la
Ariel cobardica es la que gana la partida.
Cuando salgo del despacho choco contra alguien y el grito que lanzo
es tan aterrador que la persona contra la que he chocado me agarra fuerte,
al sentir el apretn firme mi corazn se calma instantneamente y cuando
levanto mi mirada me encuentro los ojos color acero de Rodrigo.
Ha estado en casa, Rodri le digo antes de ponerme a llorar en sus
brazos.
Ahora? Pregunta con un tono de voz fro, aunque leo en l que
est tan asustado como yo.
No, tuvo que ser ayer, cuando no estbamos.
Por qu dices que ha estado en casa?
Ten le ofrezco la foto que he llevado en mi mano todo el tiempo
y que a esas alturas est medio rota y arrugada. La dej en el congelador.
Joder, esto no me gusta una mierda.
Ya somos dos.
Solo estaba la foto?
No lo s, la encontr y sal corriendo hacia aqu, creo que he
rebasado el lmite de velocidad en ms de 40 km/h.
Se me hizo tarde, estuve investigando en Internet para tratar de ver si
las mujeres asesinadas tenan una relacin entre ellas y abr el congelador
para comer algn plato precocinado, entonces la vi y estoy muy
asustada. No quiero volver a casa, no quiero estar aqu, quiero ser otra
persona, no quiero ser Ariel Silva Kindeln, no quiero Rodri, no quiero.
Cario, clmate Rodrigo acaricia mi cabello con cuidado.
Mrame a los ojos Ariel.
No puedo.
Mrame maldita sea! Me grita y yo alzo la mirada hasta que mis
ojos se cruzan con los suyos.
Te juro por mi vida que no voy a dejar que te haga dao, de
acuerdo? Te proteger cueste lo que cueste.
Pero va por ti y por Ken, puede que incluso por Jos si sabe la
relacin que tenemos, est destruyendo mi vida.
No se lo permitiremos, vale?
Ya lo ha hecho, Rodri, ya lo ha hecho.
Escchame un momento, de acuerdo?
Dentro digo y empujo a Rodrigo hasta el interior de la oficina,
cierro la puerta y dejo la llave metida. Cuando Dalia o Ken regresen ya les
abrir.
Por favor, Ariel, tienes que calmarte. Me ests preocupando y si me
inquieto hago mal mi trabajo.
Disclpame logro decir y me separo de Rodrigo, entonces me
doy cuenta que desde que he chocado contra l no me ha soltado de su
abrazo y yo tampoco a l.
As est mejor susurra y me vuelve a pegar a su cuerpo. He ido
a casa y no estabas confiesa de pronto. Joder, nunca he pasado tanto
miedo en mi vida como en el momento en que entr por la puerta y no te
vi. Tuve que reunir todo mi coraje para regresar aqu y llamar a Ken desde
la oficina. No vuelvas a irte sin decrmelo, te lo suplico.
Lo siento mucho, estaba aterrorizada y sal corriendo, no pens,
solo me mov por instinto.
Ests a salvo, gracias Dios, ests a salvo.
Perdname le digo de pronto. Estos dos das he sido muy dura
contigo.
Por ahora dejamos esa discusin aparcada, de acuerdo? Hay
muchas heridas que curar y cosas de las que hablar, pero t tenas razn,
muchas mujeres estn muriendo porque no somos lo bastante maduros
como para asumir nuestra relacin actual.
Tema zanjado?
Por ahora, pero tenemos que hablar y lo sabes tan bien como yo.
Vale.
Escucha, el plan B es enviarte a una casa de proteccin de testigos.
No me gusta estar encerrada.
Lo s, pero ha estado en casa, recuerdas? Ya no es seguro que te
quedes all.
Pero voy a trabajar con Jos los fines de semana, se lo promet ayer.
Y no tienes intencin de romper tu promesa, verdad?
No.
De acuerdo, yo me ir contigo y me ocupar personalmente de
llevarte y traerte desde la casa de testigos al restaurante de Jos.
No quiero que mi familia sepa lo que est ocurriendo, se
preocuparan.
No lo sabrn, te lo prometo, pero tienes que ir a esa casa.
Ya no soy una nia asustada, ahora soy detective privado.
Cario, lo s, y eres muy valiente, pero hasta que demos con este
asesino lo mejor que puedes hacer es desaparecer.
Si me voy morirn ms mujeres.
Eso no lo sabes.
S que lo s y t lo sabes tan bien como yo.
No me gusta que mueran mujeres, pero desde luego que prefiero
que las vctimas sean desconocidas y no t. Si te ocurre algo, si te No
puedo imaginar que sera de m sin ti, si te pierdo, si
No te preocupes por m le digo y acarici su mejilla. Ir a esa
casa si te quedas tranquilo, de acuerdo? Insisto porque al observar a
Rodrigo soy consciente una vez ms de la misin que tengo con l, me
necesita y no pienso abandonarlo. Adems de pronto recuerdo una vez ms
todo lo que dejara atrs si partiese y no me gusta el vaco que quedara en
las personas que me rodean.
Mi existencia nunca me haba parecido fundamental, una vez incluso
me haba planteado el suicidio, pero ahora, a los 28 aos, haba madurado
lo suficiente como para comprender que las personas que quiero y las que
me quieren se sentiran mal si yo dejase de existir. Porque tambin yo en
ese momento soy consciente de cmo me sentira si los perdiese a ellos,
vaca y triste, como un pjaro sin alas, ya que mis familiares y amigos son
los que me dan la libertad y la vida.
Lo har.
Gracias.
Rodrigo me sonre y yo lo miro a los ojos un instante
Rodri tenemos que ir a casa a ver si ha dejado algo ms.
La Ariel analtica ha vuelto.
S, eso parece, aunque te aseguro que le ha costado cojo la mano
de mi amigo y salimos por la puerta.
Creo que habr una carta.
Yo tambin asevero y los dos nos encaminamos hasta mi piso.
Al llegar est cerrado con doble llave. Cuando entramos Rodrigo
palpa su chaqueta para asegurarse de que lleva su arma reglamentaria y yo
recuerdo que no he cogido la ma.
Camino hasta mi dormitorio y cojo mi 38 debajo del colchn, despus
regreso al congelador y Rodrigo ya tiene entre sus manos lo que parece una
nueva carta.
Es la carta? Pregunto.
As es.
Qu dice?
T eres ma, ni de Doliva, ni de McKeenan.
Se est volviendo ms directo, ms posesivo. Rodri, a partir de
ahora yo me he convertido en su presa, va a por m y no le preocupa si
tiene que eliminar gente en su camino. Ahora estis ms en peligro Ken y
t que yo.
Eso me gusta.
Cmo puedes decir semejante tontera Rodrigo Doliva Soto?
Cario, entindeme, prefiero que nos vea como presa a nosotros y
no a ti.
Pues a m no me hace ninguna gracia que cualquiera de nosotros
est en su punto de mira, que quieres que te diga.
Tenemos que llamar a Ken.
Ya voy yo afirmo y me adelanto.
Ken responde a mi llamada en el primer toque y yo le pido que venga
cuanto antes a nuestra casa; media hora despus llama a la puerta y yo le
voy a abrir.
Qu ha ocurrido?
Estuvo en casa le explica Rodrigo, que sale en ese preciso
instante del saln.
En esta casa? Ahora?
No, ayer Rodrigo le tiende a Ken la foto en la que nos estamos
besando y la carta del psicpata.
Cmo entr aqu sin forzar la puerta?
No lo s, no tengo ni la ms remota idea, pero no me gusta
interviene Rodrigo.
A m tampoco Ken me observa un instante y antes de que me d
cuenta me encuentro rodeada por sus brazos y con su boca buscando la
ma.
No es el mejor momento para eso protesta Rodrigo. Ariel ha
aceptado ir a la casa de proteccin de testigos.
Me alegra orlo Ken me sonre. Reconozco que pens que no te
gustara la idea.
Y desde luego que no me gusta, pero prefiero eso a estar en esta
casa siendo consciente de que tiene un juego de llaves maestras que le
permitira entrar aqu en cualquier momento. Os juro que en cuanto
atrapemos a este to me voy a instalar un equipo de seguridad completo en
el piso.
Despus de decir eso, Ken, Rodrigo y yo nos vamos al saln en dnde
planificamos cundo vamos a abandonar la casa y cmo lo haremos para
que el asesino no sea consciente de nuestra huda.
Despus de debatir durante ms de cinco horas llegamos a la
conclusin de que nuestra casa ya no es un lugar seguro y decidimos ir
hasta el chalet de Ken mientras pensamos en ello.
Media hora despus estamos en la casa de Ken.
Entramos y sus perros salen a recibirnos con gruidos y ladridos muy
severos. Ken les ordena callarse y los dos se sientan en sus cuartos
traseros.
Tu casa est muy apartada interviene Rodrigo. Y tienes unos
buenos perros guardianes, quizs
No Ken niega con la cabeza. Puede que nos siguiera el da que
nos hizo esa foto, debemos buscar un lugar seguro de verdad, uno al que no
haya podido acceder por ahora y una casa de proteccin de testigos me
parece la mejor solucin.
All hay ms personas que deben ser vigiladas y policas apostados
por todas las zonas, sinceramente prefiero que ella est en un lugar as y no
en una casa que est en medio del campo y a la que no es tan difcil
acceder.
Tienes razn Rodrigo se sienta en el saln de Ken y mira a su
alrededor. Por un momento sus ojos vagan por toda la casa analizando cada
rincn de la misma con ojo de experto. Cualquiera que no conozca a
Rodrigo pensar que est sorprendido por lo que ve a su alrededor, pero lo
cierto es que Rodrigo est evaluando las salidas, las entradas y la seguridad
del chalet.
Qu tal irnos de madrugada? Sugiero yo. Debemos
presuponer que el tipo que me persigue tiene que tener una vida normal, a
parte de su obsesin conmigo, claro.
Debe tener un trabajo para ganar dinero, puede que incluso una
familia a la que dar explicaciones. Aunque nos vigile, sobre las cuatro de la
maana, como tarde, tendra que regresar a su casa para dormir al menos
dos horas y cambiarse de ropa. Si yo fuera una psicpata, eso sera lo que
hara, ya que ningn ser humano puede pasarse ms de una semana sin
dormir, va contra natura.
Lo que dices tiene bastante sentido comenta Rodri.
Estoy de acuerdo, es una gran idea.
Gracias.
Cundo podras tener esa casa de proteccin de testigos?
Cuestiona Ken.
Maana.
De acuerdo, hoy os quedaris conmigo en el chalet. Rodrigo y yo
haremos guardias y t debes descansar, te parece bien?
Por m perfecto respondo.
Voy a preparar algo de comer Ken se levanta del silln en el que
est sentado, despus nos mira a Rodrigo y a m. Me alegro de que
hayis resuelto vuestros problemas.
No lo hemos hecho aclaro yo. Lo hemos dejado en suspenso
hasta que atrapemos a este tipo.
En cualquier caso os prefiero as y no cmo habis estado ayer y
hoy. Es ms fcil cuando vuestras mentes trabajan en equipo.
Te ayudo con la comida interviene Rodri y se levanta del sof. En
ese instante comprendo que Rodri ha aceptado a Ken, de hecho, tambin
Ken es consciente de que se ha roto el espacio entre Rodrigo y l.
Cuando ellos se van yo me quedo sola en el saln, estoy sentada en un
silln cuando los dos perrazos de Ken entran y se sientan a mi lado.
Cu Roi, Dannan los llamo y los dos elevan su cabeza para
mirarme. Gracias ambos perros me observan un instante y yo, con
cierto temor, paso cada una de mis manos por sus cabezas. Sois unos
buenos chicos y vamos a ser amigos ante estas palabras ambos perros
ponen sus cabezas en mis dos piernas y yo me siento segura con ellos.
Desde luego que Ken no me ha podido enviar a mejores centinelas.
Pronto el cansancio acumulado por el estrs hace mella en m y me
quedo profundamente dormida, mientras los dos perros de Ken me lamen
las manos satisfechos.
Cuando abro nuevamente los ojos me encuentro en una cama de
matrimonio enorme y a mi lado, completamente vestido y por encima del
edredn, observndome con sus dos ojos verdes est Ken.
Me he dormido?
S, te traigo algo de comer?
No contesto. Dnde est Rodrigo?
Se ha ido a vuestra casa a coger vuestras cosas y me ha dicho que
hoy se queda all, me ha pedido que sea tu centinela.
Estamos solos?
Cu Roi y Danan estn en la puerta, con las orejas levantadas.
Espero que no se escandalicen murmuro y empuj el cuerpo de
Ken hasta que se sita justo encima del mo. Tienes demasiada ropa,
Ken.
La tengo? Me pregunta mi jefe.
Desde luego que s, demasiada para lo que quiero hacer.
Ariel, no es el mejor momento.
Cario, vers, puede que me tenga que quedar en una casa de
proteccin de testigos durante algn tiempo y llevo demasiado tiempo
imaginando cmo sabr tu cuerpo.
Ests segura?
Nunca he estado tan segura de algo en toda mi vida contesto y me
incorporo de la cama para subir la camiseta de Ken, despus el propio Ken
se va desprendiendo de toda la ropa que lleva hasta que queda desnudo
delante de m.
Y yo, por primera vez en mi vida, contemplo la perfeccin de su
cuerpo.
Todos sus msculos estn marcados, pero no demasiado, sino como
una persona que practica deporte a diario. El cuerpo de Ken no tiene ni
medio gramo de grasa y sus msculos delinean su figura, adems no tiene
ni una pequea cicatriz en la piel expuesta delante de m.
Sonro un instante y despus nos besamos de forma apasionada, mi
cuerpo se incendia con su toque y pronto nos ponemos a danzar al mismo
ritmo. Nuestros latidos se acompasan y cuando l y yo nos fundimos en un
solo ser me siento en la gloria.
Despus me quedo profundamente dormida y cuando despierto a la
maana siguiente, Ken est a mi lado, abrazndome con intensidad y
observndome en silencio.
Yo le sonro y lo beso en la boca. Cuando nos separamos me toma en
brazos, me cubre con una manta y me lleva a la cocina.
Es hora de que comas, mo gridh, no has probado bocado desde
ayer.
Tengo hambre reconozco.
Lo imagino al entrar en la cocina, Ken me sienta en una silla de
la mesa y puedo ver un plato completo de comida ante m.
Salchicas, bacon, patatas, queso fundido y huevo revuelto, un caf con
leche, varios cruasanes y galletas de todos los sabores.
Abro la boca un momento y Ken me mete un trozo de bacon, con
huevo revuelto y patatas. Est tan delicioso que me lo trago en un
momento, cuando voy a coger un tenedor para comer yo sola me encuentro
con que Ken ha decidido darme el desayuno personalmente y va metiendo
trozos de comida en mi boca cada vez que yo termino de masticar.
Reconozco que en ese momento me siento como una princesa de cuento de
hadas y me dejo hacer.
Mi mente est an aturdida por la visita inesperada del asesino a
nuestra casa, pero la presencia de Ken es reconfortante.
Cuando termino de desayunar Ken me acompaa a un bao enorme y
nos baamos juntos en una baera en la que cabran hasta veinte personas.
Cuando salimos estamos los dos temblando, pero hemos gozado de otra
sesin de lo ms interesante.
El resto de la maana Ken me habla de su clan, de su familia, de su
vida en Irlanda y de lo mucho que le gustara que yo fuera con l algn da.
A la hora de la comida llaman a la puerta, es Rodrigo, con unas tres pizzas
recin hechas del Buona, que Jos ha preparado expresamente para
nosotros.
Despus de comer los tres seguimos investigando los expedientes que
mi mejor amigo ha trado desde el despacho, cuando terminamos de
revisarlos, buscar en Internet y tratar de dar con algn punto en comn, son
ya las diez de la noche.
Vamos a la cocina y yo preparo la cena mientras ellos terminan con
los detalles de nuestra huda a las cuatro de la maana que ser ese mismo
da.
Despus de cenar nos vamos a acostar y a eso de las cuatro de la
maana, Rodrigo entra en mi habitacin.
Ari, cario, es hora de irse me despierta con cuidado y yo abro
los ojos.
Dnde est Ken?
Ha sacado a Cu Roi y Danan para asegurarse de que no hay nadie a
los alrededores, en cuanto entre tendremos que irnos.
No tengo ropa, Rodrigo.
S que la tienes, te la he trado yo. Anda, date prisa no queremos
que nos pille.
Voy murmuro y me levanto.
A los diez minutos estoy saliendo de la casa de Ken con Rodrigo en un
coche que no reconozco.
Es de la polica me explica Rodrigo.
Nos despedimos de Ken y una hora ms tarde llegamos a un pequeo
pueblo que siempre me ha gustado.
Est aqu la casa de proteccin de testigos?
S asegura Rodri.
Me encanta este pueblo. Si alguna vez me caso, me encantara
comprar una vieja casa para reformar y luego vendra a vivir aqu, con un
perro y una perra para tener cachorros.
Muchos cachorros?
No s, en mi sueo nunca paso de los dos perros.
Ahora no hagas ruido dice mi amigo y salimos los dos del coche.
Llegamos a una casa preciosa, de la que me enamoro al instante. Es
bastante vieja, pero bajo esas capas puedo ver con claridad la casa con la
que siempre he soado.

Al entrar en la casa suspiro aliviada. El interior es una autntica


belleza, aunque hay algunas cosas que yo cambiara si fuese la duea de
esa vivienda.
La casa consta de un saln grande, un comedor, una cocina, cuatro
habitaciones, dos baos y una biblioteca. Observo a mi alrededor y cada
una de las cosas que veo me parecen autnticas maravillas.
Voy hacia el dormitorio que ser mo mientras est en ese lugar y me
siento extraamente tranquila.
Una hermosa cama de hierro forjado con dosel preside la estancia,
adems hay un escritorio y un armario bastante antiguo.
Abro mi maleta para ver qu me ha trado Rodrigo de mi piso y
asombrada descubro que ha trado mi ropa favorita y entre todas esas
prendas, veo mi consentida, mi camisn color cereza. Uno de los objetos
que ms atesoro porque fue un regalo de Jos en nuestro Aniversario, al
sentir el tacto recuerdo la risa suave de Jos, puedo incluso sentir an el
aroma de l y me tranquiliza, porque entonces regreso a los buenos
tiempos, en los que la vida se volvi mucho ms sencilla a su lado.
Me siento un instante en la cama para evaluar la situacin y concluyo
que no puede ser tan horrible estar encerrada en esa casa que cuenta con
una biblioteca bastante extensa, una televisin de pantalla plana, DVD y
todas las cosas que una mujer del S.XXI como yo necesita para ser feliz.
Poco a poco voy metiendo la ropa en el armario y cuando termino me
tumbo, an no he cerrado los ojos cuando Rodrigo llama a la puerta.
Pasa lo invito.
Rodrigo entra en la habitacin y me sonre.
Te gusta tu dormitorio?
Me encanta, todas las casas de proteccin de testigos son como
esta? Cuestiono.
No, esta es especial.
Por qu?
Cario, te prometo que te lo explicar cuando sea el momento, pero
ahora solo he venido para asegurarme de que estabas bien. Me voy a echar
un rato porque tengo que regresar a la oficina en un par de horas. Por
cierto, antes de que me olvide, ten dice y me ofrece un telfono mvil de
ltima generacin.
Y esto?
Es probable que si te conoce bien tenga tu nmero de telfono
privado y no tengo ganas de que te llame para importunarte, as que te he
comprado este que es completamente nuevo.
Cuando vuelva de la comisara te explico cmo funciona, puedes darle
el telfono a tu familia, pero por el momento no lo compartas con tus
amigos porque no sabemos si l tiene acceso a alguno de ellos.
Podra conocer a alguno de mis amigos?
No lo s, pero despus de encontrarme a seis mujeres muertas,
prefiero asegurarme de que a tu telfono tiene acceso un nmero muy
limitado de personas, por si acaso.
Esto es muy serio, verdad?
S, cario, muy serio.
Yo siempre he presumido de ser la detective ms torpe de toda la
ciudad y tambin de que las cosas ms extraas siempre me ocurren a m,
pero despus de esto creo que ya no va a ser motivo de orgullo para m
meterme en los. Esto supera cualquier cosa que yo haya imaginado que me
puede pasar.
Y tambin cualquier cosa que yo haya imaginado, te lo aseguro. En
el tiempo que llevo en el cuerpo este es el caso ms espeluznante al que me
he tenido que enfrentar y no me gusta nada que t seas el objetivo del
psicpata.
Y si no lo encontramos tendr que quedarme en esta casa para
siempre? Sin poder contactar con mis amigos por telfono?
Vamos a dar con l, te lo juro. Y cuando lo capturemos yo
personalmente me ocupar de que no haya ninguna posibilidad de que
salga a la calle.
Rodri, muchas gracias por ayudarme y cuidarme.
Pequea, mi obligacin es cuidar de ti, te lo promet hace 15 aos y
pienso mantener mi promesa hasta sus ltimas consecuencias.
Dios, no sabes cunto te quiero, Rodri digo y al darme cuenta de
mis palabras me ruboriz intensamente. Mejor ve a descansar, tienes que
ir a la comisara en dos horas.
S, ser mejor comenta Rodrigo al tiempo que sale por la puerta
de la habitacin.
Al tumbarme en la cama cierro los ojos y me quedo dormida casi al
instante.
Esta casa me da tranquilidad porque est alejada de lo que conozco y,
por tanto, del asesino de mujeres que anda tras mi pista.
Cuando abro los ojos de nuevo me encuentro en un lugar que
desconozco, en un primer momento me asusto mucho, pero recuerdo que
estoy en una casa de proteccin de testigos, escondida de un fantasma.
Alguien que no veo, aunque siento su presencia cada da ms,
absorbindome, robndome la vida y arrancando de cuajo mi seguridad en
m misma. He tardado muchos aos en lograr mi paz interior, en conseguir
sentirme cmoda en mi propia piel. Aos buscando mi camino, mi lugar,
un sitio en el que sentirme cmoda y segura, y por fin lo haba logrado o
eso haba credo. Sin embargo, toda esa paz, esa calma y tranquilidad que
he tardado aos en labrar a mi alrededor se ha evaporado en menos de dos
semanas.
El regreso de Rodrigo por un momento me parece una triste broma de
las Parcas. Porque he tardado alrededor de quince aos en recuperarme de
su ausencia, y cuando por fin puedo decir que estoy libre del pasado, l
regresa a mi lado, con su mirada acero, con esa sonrisa que me lleva a la
locura y s que, por ms que intente huir de Rodri, siempre formar parte
de m.
Me levanto de la cama y observo la casa a mi alrededor. Es de piedra
y tiene muchos aos. Camino por mi dormitorio y de pronto tengo la
acuciante necesidad de ver ms.
Salgo de mi habitacin y llego a un pasillo, es la conexin entre los
tres dormitorios y el bao que hay en el piso superior, en el que yo estoy.
Abro la habitacin en la que est durmiendo Rodrigo y percibo su
presencia en cada rincn de la misma. Huele a Rodrigo, a esa combinacin
de sndalo, colonia y armas reglamentarias, salvaje, conocido.
Paseo por todo el piso superior viendo las habitaciones y el bao, y
bajo a la primera planta. Entro en la cocina y paseo mis manos por cada
mueble y estante de la misma, mis pasos me dirigen al comedor y puedo
imaginarme all, organizando cenas para mi marido, para mis hijos.
Y aunque trato de reprimir la imagen, el rostro que aparece no es el de
Ken o el de Jos, es el de Rodrigo, siempre es Rodrigo.
Con pesar camino por la vivienda y por primera vez en mucho tiempo
creo que encajo, que pertenezco a algn lugar y siento que esa casa de
proteccin de testigos podra ser mi hogar, porque as es cmo la siento.
Ese descubrimiento me perturba porque yo siempre haba considerado
mi piso un hogar, pero ahora, entre las cuatro paredes de piedra en las que
me encuentro s que dnde realmente encajo es aqu, no en mi tico.
Desecho ese pensamiento y camino hacia la biblioteca, rebusco entre
los libros y elijo leer El Seor de los Anillos, como mi vida actual est
hecha un verdadero caos, lleno de oscuridad y de miedo, me parece que es
lo apropiado porque va con mi estado de nimo. Consigo leer una pgina,
pero a pesar de mis esfuerzos no logro concentrarme del todo y dejo el
libro aparcado en uno de los estantes.
Me incorporo y camino por la casa, tengo el corazn latindome a mil
por hora y de pronto, la acuciante sensacin de que conozco al psicpata
que me persigue. Esa sensacin se vuelve cada vez ms intensa, pero la
rechazo porque no quiero reconocer que es probable que sea la vctima de
una persona que me ha espiado durante mucho tiempo, como si una sombra
oscura se estuviese cerniendo sobre m durante muchos aos, La era
oscura como la llamaban en el Seor de los Anillos.
El terror me inunda por unos momentos, el miedo me atenaza la
garganta y tengo ganas de gritar y de salir corriendo. Desesperada voy
hasta el saln y rebusco entre los estantes para tratar de dar con algo que
me impida pensar, permitir que mis malos pensamientos se adueen de mi
alma.
Despus de un rato descubro que no hay ningn DVD interesante en la
coleccin que hay expuesta en el mueble del saln, as que enchufo la
televisin. Cambio de canal hasta que me encuentro con Rebeca de
Alfred Hitchcook, s muy bien que no es la mejor pelcula para ver
teniendo en cuenta mi delicado estado mental, pero no puedo evitarlo.
Durante un rato veo la pelcula, pero la aterradora ama de llaves hace
que desista de verla hasta el final. Camino por la casa, cada vez ms
asustada, cada vez ms angustiada.
Las imgenes de Gabriela, Xandra, Nieves, gata, Virginia y Matilde
vienen a mi cabeza y ya no puedo resistirlo ms. Sin poder contenerme me
siento en el suelo de piedra de la casa y me pongo a llorar. Lloro de miedo,
de angustia, pero sobre todo porque me siento culpable, si yo no existiese
esas mujeres podran haber seguido con sus vidas.
Los expedientes regresaron a m por mi memoria fotogrfica. Record
que Gabriela tena una hija de diez aos y se iba a casar prximamente,
Nieves era madre y doctora, finalmente gata, Virgina, Matilde y Xandra
se haban enamorado, haban encontrado un hombre con el que podran
compartir su vida.
El pensamiento se cuela en mi mente, primero lentamente, sin que lo
vea del todo y de pronto lo comprendo. S lo que tenan en comn cuatro
de las vctimas de mi perseguidor, se haban enamorado, haban asegurado
encontrar al amor de su vida y al poco tiempo haban muerto.
De esas cuatro, dos de ellas tenan como pareja a un personaje VIP de
la ciudad, aunque ninguna haba revelado su nombre a sus seres queridos.
Mi mente empieza a pensar con ms rapidez y cuando me quiero dar
cuenta, la Ariel analtica ha salido de su cuarentena impuesta y est
dndome un montn de pistas que das atrs haba sido incapaz de ver.
Despus de pensar un momento me levanto y voy hasta mi bolso.
Cuando lo abro encuentro la libreta en la que estuve escribiendo todos los
datos que tena sobre Diego lvarez, arranco la hoja en la que tengo los
datos del timador y empiezo a aadir en el bloc las cosas que se me han
ocurrido desde que me sent en el fro suelo de la casa.
Cuando termino de poner en escrito lo que he ido descubriendo miro
el reloj y decido que es hora de prepararme algo de comer. Abro la nevera
y los armarios de la casa, y descubro que estn muy surtidos de alimentos.
Escojo los ingredientes y me pongo a preparar la comida, no hay una
radio a mi alrededor como en mi casa, as que voy hacia el saln y
enciendo la minicadena que hay.
La msica llega a mis odos y mis manos empiezan a trabajar a toda
prisa con los ingredientes que he elegido, cuando me doy cuenta estoy en
pleno proceso de creacin de mi plato favorito del restaurante de Jos.
Empiezo a cantar feliz y me envuelve el optimismo, el olor de la
comida me recuerda a Jos, a los buenos tiempos y exorciza mis demonios
interiores. Canto, bailo y remuevo la comida al ritmo de la msica de la
minicadena.
Una hora despus he terminado de preparar el plato y me giro para
poner la mesa, al hacerlo estoy a punto de gritar porque hay una presencia
en mi cocina, pero lo que encuentro es a Rodrigo con sus ojos grises
escrutndome, con una sonrisa tan encantadora y tan parecida a mi Rodri
que tengo que reprimir el impulso que he sentido de ir hacia l y besarlo
hasta fundirme con l.
Me asustaste protesto para disipar la tensin.
No quera hacerlo, pero por primera vez desde que nos
reencontramos te he visto sonrer de verdad, como cuando ramos nios y
no he querido romper la magia del momento.
Este plato me lo ense a hacer Jos le explico. Cuando
vivamos juntos, despus de un largo da de trabajo en su restaurante
llegbamos a casa y lo cocinbamos juntos.
Para m ese era el momento ms feliz del da, llegar a casa y
encontrarme a su lado, porque en esos instantes estaba segura de que
encajaba en algn lugar, como si toda mi vida me estuviera preparando
para Jos.
Vivisteis juntos?
S, durante dos aos le contesto. Mi padre crea que nos
bamos a casar, demonios, yo tambin lo pensaba.
Y qu pas?
Que me asust.
Te asustaste?
S, mucho afirmo y cojo dos platos de la alacena y los coloco en
la mesa de la cocina, despus sirvo una racin para m y otra para Rodrigo
. Me perd en l.
Antes de que me diera cuenta toda mi vida giraba alrededor de Jos,
cuando no estbamos juntos senta taquicardias y me daban unos
tremendos ataques de celos cuando cualquiera de mis amigas hablaba con
l. Sin darme cuenta me volv posesiva, agresiva y hasta violenta digo
con un enorme sonrojo en mi mejilla. No pegu nunca a nadie, pero creo
que si en algn momento hubiese visto mi relacin con Jos en peligro
hubiese sido capaz de matar.
Cuando conoc a Jos en la Universidad estaba destrozada, no era
capaz de rer y hasta me plantee varias veces el suicidio, me senta vaca,
sola, haba perdido completamente el rumbo y estaba aterrorizada. Sin
embargo, l lleg y me rescat. Ignor mis crticas y las malas caras que le
pona siempre que se acercaba a m, poco a poco se fue abriendo un hueco
en mi corazn y consigui lo que nadie haba conseguido en seis aos,
hacerme rer.
De pronto mis hermanos me dijeron que volva a ser la de siempre y
yo me sent como era antes de que t te fueras contino y en el rostro de
Rodrigo descubro una enorme culpabilidad. El da que Jos se me
declar fue el da ms feliz de mi vida, llor de alegra y sent que podra
luchar contra un len. Pero un da apareci el monstruo de los celos y no
me gust lo que vi. Haba dejado de lado mis sueos para luchar por los de
Jos, haba renunciado a todo por conservarlo a mi lado y cuando me
propuso matrimonio, lo dej.
Lo amaba con cada fibra de mi ser, pero sobre todo lo necesitaba,
pero de una forma egosta, apenas le dejaba ser l mismo y aunque me
romp el corazn el da que lo dejamos, a pesar de que todos los das me
arrepiento unas diez veces de esa decisin, s que hice lo correcto. Y por
eso, cuando siento que pierdo el norte, me refugio en l, en lo que
represent para m en el pasado y en lo que sigue representando para m en
el presente.
Por qu no me lo habas contado?
Porque duele, duele mucho saber que yo he hecho con l lo que
hicieron conmigo. Romperle el corazn, en pedacitos tan pequeos que a
veces me pregunto cmo puede seguir a mi lado, qu he hecho yo para
merecer a alguien como l y sobre todo, cmo ha podido perdonarme
despus de todo lo que le hice.
Quin te hizo tanto dao, Ariel?
Lo sabes contesto y los dos comemos en silencio, siendo
conscientes de que a pesar de haber dicho que haba muchas cosas de las
que hablar, yo haba lanzado el primer ataque a nuestra relacin, creando
un abismo entre Rodri y yo.
Cuando terminamos de comer recojo los cacharros y puedo ver en el
rostro de Rodrigo que la culpabilidad lo est reconcomiendo hasta las
entraas y, por ridculo que parezca, saber que eso le hace sentirse tan mal
como a m, me da una sensacin de triunfo sobre l y sobre la Ariel de
trece aos, que cada vez estaba ms lejos de m, de la Ariel que soy ahora.
Voy hacia la cadena y la apago, despus me vuelvo a sentar en el
suelo y sigo escribiendo ideas sobre el asesino que me persigue.
Rodrigo se pasa toda la tarde dando vueltas a mi alrededor, inquieto,
sin embargo no es capaz de decirme lo que quiere. Esa palabra que, por una
parte me aterroriza, y por otra, nos liberara a ambos. Adis.
Estoy muy concentrada en mi trabajo, cuando Rodrigo me levanta del
suelo y me rodea con sus brazos, de pronto empieza a llorar. Yo lo miro
confundida, pienso por un instante en alejarme de l, pero recuerdo que l
me dijo que yo lo podra salvar, que yo sera el blsamo para sus heridas.
As que, contra toda lgica, lo acuno en mi pecho y trato de
tranquilizarlo. Mi cuerpo gime a cada roce de Rodri, mi alma protesta por
un instante, pero entonces me doy cuenta de algo. Ahora soy yo la que
sostiene a Rodrigo, ahora soy yo la que lo est salvando, y s, por primera
vez soy consciente de que por fin he dejado atrs a la Ariel de trece aos y
me he convertido en una mujer de 28.
Y me siento feliz, me siento orgullosa de m misma y deseo
compartirlo con la persona que siempre ha estado a mi lado en este
cambio, Jos.
Cuando nos separamos, Rodrigo se me queda mirando y de pronto veo
caer la mscara que ha estado llevando desde nuestro reencuentro, veo
resquebrajarse la armadura que se haba construido a su alrededor y tengo
la esperanza de que en un par de meses l se recuperar y yo, por fin, podr
buscar mi camino.
Rodri tengo que ir a ver a Jos.
Por qu? Me pregunta.
Porque me he salvado, al fin s la persona que soy y quiero que l
se sienta orgulloso de m le digo y cojo las llaves del coche.
Salgo de la casa de proteccin de testigos y voy al Buona. Al entrar
me encuentro el restaurante hasta los topes y me planteo si ha sido una
buena idea ir hasta all, sin embargo pronto aparece Jos por el umbral de
la puerta y no tengo ninguna duda de que he hecho lo correcto.
Al cruzarse su mirada con la ma, voy hacia l y lo rodeo en un
afectuoso abrazo en el que quiero transmitirle todo lo que siento, una ola
de gratitud recorre mi cuerpo y soy consciente de que sin l nunca habra
llegado a donde estoy.
Eres feliz afirma l y una sonrisa enorme se dibuja en su rostro
. Eres feliz al fin.
Me he encontrado, Jos. Ya s quin soy, soy Ariel Silva Kindeln.
No soy la Ariel de trece aos, tampoco soy la que t tuviste que rescatar en
la Universidad, soy simplemente Ariel. Torpe, miedica o analtica, tengo
mil caras, pero bajo la superficie, ya vislumbro lo que quiero ser y eso me
hace feliz, por primera vez en mi vida no me preocupa Ken, ni Rodrigo, ni
siquiera t, Jos. Ahora me preocupo por m, ahora s quin soy.
Ya lo veo, cario Jos me rodea con sus brazos y me saca del
restaurante.
Yo lo sigo por la calle y cuando estamos solos, l me da un beso tan
apasionado que tengo que sostenerme en sus brazos para no caer al suelo
Era el de despedida me aclara.
Muchas gracias, cario le digo yo y le acaricio la mejilla. Sin
ti no habra conseguido sobrevivir, sin ti no me habra encontrado. Solo t
obraste el milagro y me convertiste en la persona que soy y no tendr vida
suficiente para agradecerte que lo hicieras.
Y qu hars con Rodrigo y con Ken?
Disfrutar.
Disfrutar?
Ya no me voy a preocupar por lo que ocurra maana, a partir de hoy
me voy a centrar en el presente y vivirlo. Te sientes decepcionado?
Me siento orgulloso Jos me mira y me sonre. Entonces ya no
necesitas que te rescate, verdad?
Ya no, creo que es hora de que encuentres tu propio camino y dejes
de preocuparte por m.
Esta es tu verdadera cara murmura y me abraza. La mujer que
tengo delante es la que siempre quise ver, alguien segura de s misma,
decidida a luchar con sus propias fuerzas para lograr sus sueos. Has
dejado de ser una princesa de cuento de Hadas, ahora eres una mujer real,
de carne y hueso.
Siento haberte roto el corazn, Jos me disculpo.
Cario, te lo dije en otra ocasin, no haca falta ser Einstein para
saber que no era buena idea enamorarse de ti, pero sinceramente, no me he
arrepentido nunca y jams me arrepentir porque contigo, por primera vez,
me sent vivo de verdad.
Fuiste t, solo t, la que me impulsaste a luchar por mis sueos
cuando yo estaba cumpliendo con las expectativas paternas, t me
convertiste en el hombre que soy hoy en da, todas las maanas me levanto
con la esperanza de ser un poco mejor para que t te sientas orgullosa de
m.
Siempre me he sentido orgullosa de ti, Jos, siempre, desde el
instante mismo en que te cruzaste en mi camino y me hiciste ver la vida
desde tu perspectiva. Eres perfecto, Jos, y s que algn da aparecer una
mujer digna de ti, una mujer que te ame como te mereces.
Me da pena que no seas t.
A m tambin digo y le sonro. Pero ahora que me he
encontrado, quin sabe, quizs vuelva a ti como la genuina Ariel Silva
Kindeln y no como la mueca rota que t conociste. Sabes, creo que al
final, tener un asesino a sueldo detrs de m es la razn que me ha
empujado a salir al mundo.
No bromees sobre algo tan serio, Ariel.
No te lo vas a creer, Jos, pero, creo que lo que ms me apetece
ahora es bromear sobre algo tan serio. He llegado a la conclusin de que la
vida es demasiado preciosa como para perder el tiempo preocupndonos
por el maana.
Despus de estar un rato con Jos cojo el coche y me voy a la casa
de proteccin de testigos. En el camino miro cada cinco minutos al espejo
retrovisor para comprobar que nadie me sigue, y de hecho, a esas horas de
la tarde la nica persona que va por la carretera soy yo.
Cuando llego a la casa me encuentro que Rodrigo est haciendo la
cena y ni l ni yo parecemos muy dispuestos a retomar la conversacin de
esa maana, as que buscamos otros temas mucho menos complicados de
los que hablar.
Tras fregar los cacharros y recoger la mesa, Rodrigo y yo nos
dirigimos al saln dnde ponemos la televisin para ver los informativos y
as evitar hablar entre nosotros, cuando acaban las noticias, Rodri y yo nos
quedamos viendo una serie que empieza justo detrs. Durante ms de dos
horas estamos sentados uno al lado del otro sin hablarnos, sin apenas
mirarnos.
Yo, agobiada por la situacin, me levanto del silln y le explico a
Rodrigo que me voy a acostar porque tengo mucho sueo. Mi excusa es
penosa y tanto Rodrigo como yo somos conscientes de que, en realidad,
solo es eso, un tonto pretexto para no tener que sacar el tema que tanto nos
abruma.
Me quedo dormida muy pronto y con una sonrisa en los labios y s,
nuevamente soy tan tonta como para dejarme envolver por el optimismo y
despreocuparme del hombre que pretende algo de m y que ya ha matado a
seis vctimas.
A las cinco de la maana me despierto con un ataque de ansiedad y
aunque parezca irracional s que ha matado otra vez. Lo siento en cada
fibra de mi ser como si hubiese recibido en mis propias carnes el ataque de
ese maldito.
Me incorporo de la cama y voy hacia el saln, enciendo la radio y s
lo que voy a or, incluso antes de hacerlo.
El locutor de madrugada me saca de mis pensamientos y prest
atencin a lo que dice:
Hoy, a las siete de la tarde ha aparecido la sptima vctima del
asesino de mujeres. La mujer, de 28 aos de edad, era soltera. A estas
alturas de la madrugada an no les podemos decir ningn otro dato, pero
les mantendremos informados.

Cuando termina el informativo yo ya estoy nuevamente negativa.


Olvido todas las cosas buenas que me han ocurrido en el da y solo puedo
pensar lo mucho que deseara encontrarme cara a cara con ese tipo para
hacerle todo lo que l le ha hecho a las dems mujeres.
Estoy furiosa y tengo ganas de alejarme, irme lo ms lejos posible de
esta ciudad y hasta de este pas. Cierro los ojos con fuerza y despus me
incorporo del silln en el que me he sentado.
No me vas a pillar, cabrn, no te lo voy a permitir. Voy a dar
contigo y patear tu culo aunque sea lo ltimo que haga digo y cuando
voy a salir del saln me encuentro con Rodrigo cara a cara.
Me han llamado de la comisara me explica.
Lo s, ha aparecido la sptima.
Cmo puedes saberlo?
Intuicin femenina, supongo concluyo. Mira Rodrigo ahora me
voy a ir a la cama y no tengo ganas de hablar con nadie, ni de estar con
nadie. Estoy demasiado cabreada para que cualquier persona est a mi
lado.
Ariel
No lo hagas ms difcil, de acuerdo? No te pongas protector, no
intentes darme calma cuando es evidente que t ests bastante ms jodido
que yo. Ahora soy otra persona, ahora s soy la verdadera Ariel y te aseguro
que voy a dar con ese to y le voy a hacer pagar caro lo que le ha hecho a
las dems.
No tienes que hacerte la fuerte conmigo, Ariel.
No estoy hacindome la fuerte, lamento decepcionarte, soy fuerte.
Durante mucho tiempo luch para convertirme en la mujer que soy y desde
luego que ese cabrn no me va a impedir ser feliz. Adems, Rodri, tu tono
condescendiente es bastante ofensivo. Creo que todava no comprendes
que la nia que t conociste hace quince aos ya es una mujer, no me
busques en el recuerdo que tienes de m, encuntrame en la persona que
tienes ahora frente a ti.
Hasta maana, Rodrigo salgo del saln y voy a mi habitacin, al
llegar no me tumbo a llorar como he hecho desde que me enter de lo de
este tipo, por primera vez saco las notas que escrib esta tarde y las leo una
por una.
En algn momento de la madrugada me quedo dormida sobre la
libreta que estoy leyendo y no me despierto hasta las ocho de la maana,
cuando llaman a la puerta. Me incorporo de la cama y voy a abrir. En la
puerta me encuentro a Ken con cara de no haber dormido durante toda la
noche y le abro.
Hola le saludo y lo beso apasionadamente en la boca. Has
trado algo de desayuno? Si no, no te permitir cruzar el umbral.
Por supuesto que s, amor contesta l y me tiende una caja de
pastelera. Es curioso murmura. Creo que conozco a esta mujer,
pero al mismo tiempo
Estoy diferente.
S.
Lo s tomo la mano de Ken y lo llevo hasta la cocina. Has
trado el expediente de la sptima?
Est en el coche.
Bien. Voy a despertar a Rodrigo, por favor, ve a por el expediente,
luego desayunamos y cuando terminemos nos pondremos a trabajar Ken
sale de la casa y yo aprovecho para ir a despertar a Rodrigo.
Al entrar en su habitacin me lo encuentro mirando por la ventana a
Ken, que est cogiendo las cosas en el coche.
Vamos, Rodrigo, tenemos que trabajar lo llamo y l se gira hacia
m.
S responde y viene hacia m.
Los dos regresamos a la cocina donde Ken est esperando, durante
media hora no hablamos del caso, nos dedicamos a desayunar y hablar de
temas triviales.
Cuando terminamos el desayuno nos incorporamos y vamos al saln.
Al llegar all, Ken y Rodrigo se separan y empiezan a trabajar juntos, yo,
mientras tanto, me he hecho con la ficha de la ltima y la leo.
Violeta Manrique, 28 aos, trabajaba en banca y estaba soltera. Su ta
haba quedado con ella para cenar y como no apareci la llam por
telfono. Durante ms de cinco horas estuvo buscndola por todos los
lugares habituales en los que se mova y al no encontrarla opt por llamar a
la polica porque saba lo del asesino de mujeres. Desgraciadamente para
Violeta ya era demasiado tarde.
Me concentro un momento en el saln y me vuelvo a sentar en el
suelo como el da anterior, parece que el contacto con la piedra me despeja.
Chicos creo que s a quin buscamos interrumpo el silencio y
Ken y Rodrigo dejan lo que estn haciendo para mirarme.
De verdad? Indaga Ken.
A quin? Pregunta Rodrigo.
Un varn, entre treinta y treinta y dos aos. Su apariencia es muy
cuidada, es un hombre guapo y es consciente de ello, adems tiene poder,
creo que debe ser rico. Cuando se presenta a esas mujeres ellas no
sospechan de l porque parece inofensivo, muy elegante y sumamente
guapo, lo bastante como para que bajen la guardia en su presencia.
Y de dnde deduces eso? Cuestiona Rodri incrdulo.
Cinco de esas mujeres estaban solteras y de ellas dos dijeron a sus
personas de confianza que era un VIP de la ciudad. Seguramente se
aprovechar de su estatus para conocerlas, les mostrar su casa y es lo
bastante imponente para que ellas se crean lo que dice.
Eso tiene sentido interviene Ken.
Creo que s Rodrigo me observa un momento y en su mejilla
asoma una media sonrisa. Solo Ariel Silva Kindeln podra encontrar un
perfil del psicpata.
Adems creo que s dnde las conoce doy la espalda a Rodrigo y
a Ken y tomo aire para decir algo que me va a doler mucho, demasiado.
En el restaurante de Jos, en el Buona. Todas esas mujeres tenan
profesiones que las obligaban a comer algn da fuera de sus casas y,
desgraciadamente, los lugares en que trabajaban estaban a corta distancia
del Buona.
T y Jos vivisteis juntos Rodrigo se levanta y va hacia m. Es
de tu pasado, te ha seguido siempre y sabe hasta el ms mnimo detalle
sobre ti. Joder, Jos es su prxima vctima!
Mierda, Jos! Exclamo y salgo corriendo de la casa sin esperar a
que Rodrigo o Ken me alcancen.

Jos, mi Jos, corre peligro y no me cabe ningn tipo de duda al


respecto. Rodrigo tiene razn, va a por l porque es la presa ms fcil de
mis ex novios y novios. Jos, mi salvador, mi mejor amigo y la persona
que me rescat cuando ms triste y vaca estaba.
El terror me inunda los sentidos y acelero an ms, con lo que en un
tiempo rcord logro llegar al Buona justo antes de que entre Jos, me
coloco frente a la puerta mirando a mi alrededor a ver si lo oigo llegar, sin
embargo recibo un golpe en la cabeza y me caigo al suelo.
Me tiene. Es mi ltimo pensamiento coherente antes de caer
inconsciente.
Cuando abro de nuevo los ojos me encuentro en un lugar desconocido,
no se oye ningn sonido a mi alrededor as que intento incorporarme, pero
estoy atada a una silla.
Miro el lugar en el que estoy y siento un terror fro recorrindome el
cuerpo. A mi alrededor todas las paredes tienen fotos mas, desde que tena
trece aos. Fotos del colegio, fotos de mis amigos de la universidad, fotos
de mi familia, fotos de Rodrigo cuando tena quince aos y fotos de mi
poca feliz.
Ver esas fotos me llena de un terror indescriptible y rezo todas las
oraciones que me s para que no le haya hecho nada a Jos.
No s cunto tiempo paso rezando en silencio por Jos, no s cuntas
oraciones he rezado hasta el momento en que se abre la puerta.
Al fin podremos estar juntos susurra una voz y me quedo muda
de terror cundo veo a la persona que est frente a m.
Diego lvarez murmuro.
Diego? Te dije que soy David.
No, claro que no, conozco a David y te conozco a ti.
As que t tampoco me has olvidado, verdad Ariel?
Por qu has matado a esas siete mujeres?
Ya te lo dije, amor mo, ninguna es como t.
Ellas tenan familias, lo sabas?
Mi vida, ninguna mujer debe vivir si se parece a ti remotamente,
porque t eres nica e inimitable. La mujer perfecta, pero eso ya lo sabes
tambin, verdad?
Yo no soy perfecta protesto.
Claro que s, lo eres Diego se acerca a m y yo siento miedo, el
terror atenaza mi garganta y tengo ganas de gritar, pero mi instinto me dice
que eso no sera buena idea. Sabes cunto tiempo he deseado estar
contigo a solas?
Quince aos, durante todos los das. Y durante ese tiempo he
conocido a nueve mujeres que pretendan ser como t. Es que no saben
que solo hay una Ariel Silva Kindeln? Una perfecta, maravillosa y
excelente Ariel.
Nueve? Pregunto, ya que hasta ahora solo han aparecido siete
cadveres.
Claro, mi vida. La primera la conoc cuando tena 17 aos, esa
estpida intent ligar conmigo y tuve que explicarle que t eras nica, no
me escuch as que tuve que matarla.
La segunda la conoc con 25 aos y esta fue mucho peor porque
intent conquistar a mi hermano, te lo puedes creer? Al apocado y
estpido de David, pero claro, l no lo not y yo tuve que ajustar cuentas
con ella, le dije que solo haba una Ariel y ella me llam loco, a m, te lo
puedes creer?
Pero tranquila, amor mo, si queda otra mujer que intente ser t la
eliminar como a las dems, no hay nada tan sencillo para m. Aunque
estoy muy disgustado contigo y por eso te he atado.
Lo entiendo miento y trato de pensar en la mejor manera de salir
de esa.
No me vas a preguntar por qu?
Bueno est claro que fui mala, verdad?
T no, vida ma, t eres un ngel del cielo. Fue l quien se equivoc
al elegirte, pero yo me encargar de que Ken reciba lo que se merece.
Ken?
Por qu dijiste que s a ser su pareja? Es obvio que l no te merece,
nadie salvo yo te merece en este mundo.
Yo me quedo en silencio un momento y pienso cmo salir de
esta. Estoy en un lugar que desconozco, con un hombre que est como una
autntica cabra y tengo que lograr que me desate de la silla para poder
defenderme de algn modo. Cierro los ojos y la Ariel analtica surge de la
nada con la idea ms disparatada que se me puede ocurrir, pero decido
intentarlo. No lo sabes? Es por las otras hm no me gusta que hayas
elegido a las otras pudiendo tener al original y decid vengarme s, eso
es exactamente eso.
Cario, estabas celosa?
Por supuesto s rabiosa de celos eso es Cmo te has
atrevido a mirar a otras siquiera? Digo fingiendo estar furiosa, actuando
de la mejor manera que s y rezando para que cuele.
Yo no lo saba, mi vida, si lo llego a saber no me acerco a ellas.
Hubieras hecho bien y encima vas y me atas a una silla, como si yo
fuera una de ellas digo mientras en mi interior pido disculpas a todas las
mujeres que han muerto por parecerse a m y a las que estoy insultando con
mi actitud, me siento sucia, pero creo que es la nica posibilidad que tengo
de salir con vida de esta.
Claro, tena que haberlo sabido. Me mirabas mucho, muchsimo en
los tres ltimos aos de colegio.
Eso eso es murmuro y doy las gracias porque David y Diego
siempre se sentaban juntos en clase y cuando yo miraba a David, Diego
pensaba que lo miraba a l.
Sabes, David no se lo va a creer cuando se lo contemos.
Se lo vas a decir a tu hermano? Hoy? Cuestiono y rezo para
que lo haga, para que le diga a David que me tiene encerrada porque estoy
segura de que su hermano me ayudara, s, David siempre fue amable
conmigo, incluso cuando yo lo trataba muy mal.
No, claro que no, el da de nuestra boda, cario contesta y viene a
desatarme de la silla. Espera aqu un momento dice y se va de la
habitacin en la que estamos, miro a mi alrededor para ver si hay una
posible va de escape, pero desecho la idea al asomarme por la ventana y
descubrir que estoy en un piso muy, muy alto.
Joder, joder estoy muerta o me tendr que casar con un loco, no s
qu ser peor.
Bien, Ariel, racionaliza las cosas, debes engaarlo, debes ser la mejor
mentirosa del mundo y l debe querer traer a su hermano para verte, s, si
viene David tendr alguna posibilidad.
Alguna idea?
Oh vamos analtica, no me dejes ahora! Pienso y de pronto la
puerta se abre de nuevo.
Lo vamos a hacer bien dice e hinca su rodilla en el suelo, despus
me tiende una caja pequea y yo la cojo. Me tiemblan las manos cuando la
tom entre mis dedos. Al abrirla veo un anillo de compromiso y me dan
ganas de vomitar.
Consigo mantener la serenidad y sonro.
Gracias, es hermoso
Nada comparado con tu belleza, pero ven, amor mo, quiero que
veas nuestra casa.
Qu alegra digo y lo sigo.
Al salir de la habitacin me encuentro en un enorme saln, tiene una
pantalla de plasma enorme, un silln carsimo y toda la estancia est
adornada con objetos de inmenso valor, muchas antigedades e incluso un
par de cuadros conocidos, que espero que no sean los originales, porque si
lo son seran robados.
Hay un enorme ventanal que preside la estancia y da a un balcn bajo
el que contemplo la ciudad a mis pies.
Este es el primer edificio que construy David murmuro ms
para m misma que para Diego, pero l me sonre.
S, lo s Diego me coge de la mano y yo tengo que contener una
vez ms la nusea mientras le sigo al enorme silln que preside el saln.
No es precioso?
Mi hermano es un intil, pero la verdad, disea casas cojonudas.
Cuando dijo a mis padres que quera ser arquitecto se pusieron como locos
de felicidad y me miraron a m con profunda decepcin, siempre he sido la
oveja negra de la familia.
Alguna vez te has sentido como un completo extrao en tu familia?
Que pregunta tan estpida, t nunca te has sentido as. Tu familia es
modelo, tus hermanos estn casados y tienen hijos, tu hermana est
prometida y tus padres estn retirados y viven en una casita preciosa.
Todava mantienes el contacto con todos tus familiares y con la mayor
parte de tus amigos de la infancia, bueno, los amigos de la infancia de tus
hermanos porque t solo tenas a Rodrigo de pequea.
Es agotador que me comparen siempre con David, l es un gilipollas.
Tiene muchsimo menos dinero que yo y eso que es uno de los mejores de
la ciudad. David no ha sabido disfrutar de la vida, estudiando todo el
tiempo, trabajando, partindose la espalda y al final soy yo el que gan lo
que l tanto busca.
Qu es lo que busca tu hermano?
Que qu busca? Cario, mi hermano busca tu reconocimiento.
El mo?
Claro que s, siempre ha querido que lo miraras y que lo vieras.
Segn l t pasabas por nuestro lado, pero no nos veas. Invisibles e
insignificantes ante tus ojos. Pero, qu importa ahora? T y yo, los dos,
construiremos una vida juntos y por fin el intil de David se dar cuenta de
que yo soy el favorito.
Y por qu no lo llamas ahora para decrselo? Sugiero y siento
como mi corazn palpita agitado en mi pecho.
Oh Dios, David lvarez quiere mi reconocimiento! Y eso significa
que si Diego le dice que me tiene, me ayudar, s, eso es, para poder
tenerlo. No? Pienso, pero la mano de Diego me agarra y nuevamente
tengo que luchar contra el asco que me produce ese contacto.
Vamos, vida ma, veamos el resto de la casa. Primero iremos a
nuestra futura habitacin, y quin sabe, quizs all podamos
Y si comemos primero? Pregunto y rezo con ms intensidad,
con toda mi alma, para lograr salir de esta viva y sin tener que estar con
ese psicpata del tres al cuarto.
Claro, tesoro, no me di cuenta de que no habas comido Diego me
conduce por un pasillo enorme y llegamos a una cocina carsima, de ltima
generacin. Cielo, sintate en esa silla, qu te gusta comer?
Lo que t elijas contesto y me siento en la silla que me ha
sealado Diego, mientras cocina quizs tenga ocasin de planificar una
escapada de ese lugar.
Diego empieza a cocinar y yo observo todo a mi alrededor una vez
ms, por ms que intento imaginar una manera de salir de ese lugar no la
encuentro y aunque estoy reclamando a la Ariel analtica, esta vez le ha
ganado la partida la asustada.
Diego cocina concentrado y me pone furiosa el modo en que trata los
alimentos, como si fuesen objetos sin valor, cuando yo soy perfectamente
consciente de que cocinar es un arte y los ingredientes son los que sacan a
relucir la obra maestra.
Diego prepara espaguetis de forma muy bsica, mi mente se ha
recluido en Jos, mis pensamientos me llevan a l continuamente, al ver
cmo el tipo que me ha estado siguiendo toda mi vida est cocinando, y
necesito preguntarle por Jos, necesito saber que l est bien.
Cielo digo y me acerco a mi acosador con cuidado. Quera
preguntarte por Jos.
Qu demonios quieres de ese gilipollas? No me cae muy bien,
sabes?
Cario, lo nico que quiero saber es si bueno est bien?
Tanto te importa ese estpido chef?
No no en ese sentido, cario. Es que Jos es mi mejor amigo y el
da que nos casemos s, eso es, el da que nos casemos me gustara que
fuera el padrino de nuestra boda si a ti no te importa, claro miento y
reprimo una vez ms las ganas que tengo de llorar y de salir corriendo de
ese escenario al que no pertenezco, pero mi corazn late a mil por hora y
me pregunto si Jos, si mi perfecto Jos estar sano y a salvo.
No me dio tiempo, pensaba ir a por l hoy, pero entonces llegaste a
m y prefer traerte a nuestra casa.
Quieres que sea nuestro padrino de boda? Ah, bien, yo haba
pensado en que fuese David, pero mucho mejor as, a mi hermano eso le
joder. La madrina podra ser tu hermana pequea, Maya, es guapa y hara
muy buena pareja con Jos, como padrinos de boda quedaran cojonudos.
Reconozco que por un momento pens que estabas enamorada de Jos,
pero me alegro de que no sea as, si lo estuvieras algo tendra que hacer al
respecto.
Coo!, reconozco que, de todos los hombres con los que te he visto,
Jos es el que ms me ha preocupado siempre. Es guapo, es simptico y,
joder, hasta a m me cae bien y eso, teniendo en cuenta que est en tu lista
de ex.
Jos est bien, gracias a Dios! Suspiro aliviada y sonri a Diego
poniendo, una vez ms, mi pose de actriz profesional. Es que como
padrino es perfecto y s, me gusta mucho la pareja que hace con Maya.
Vamos mi vida, ven a comer algo y luego vemos el dormitorio
sugiere y me acompaa hasta una mesa.
Los dos nos sentamos a comer en silencio y yo, a duras penas, puedo
tragar porque los ojos de Diego estn fijos en m y en todos y cada uno de
los movimientos que hago.
Tendr como mucho media hora hasta que Diego me lleve a ese
dormitorio que tanto desea que vea y aunque trato de pensar una manera de
huir de esta no se me ocurre nada, ni una sola cosa que me ayude a salir del
apuro en el que me veo metida.
Sin embargo borro mis pensamientos negativos al pensar que Jos
est a salvo, mi Jos seguir vivo, gracias a Dios, y eso por el momento es
lo ms positivo del da de hoy y de los ltimos meses de mi vida.
Por lo pronto he quitado la soga del cuello de Jos, ya me las apaar
luego para quitarla tambin del cuello de Rodrigo y de Ken, en caso de que
no consiga salir de este lugar sin un matrimonio forzado.
Cuando terminamos de comer, me levanto de la mesa y voy hacia el
fregadero.
Cario, deja eso me sugiere Diego y escuchar su voz hace que me
estremezca una vez ms.
No puedo, cielo, vers, es que necesito que la cocina est bien
limpia despus de comer, este ser nuestro hogar y todo hogar que se
precie est limpio, verdad?
S, tienes razn. Mi madre tambin tiene la cocina como una ptina.
Puedes ir a ver la televisin al saln mientras me ocupo de esto,
vamos cielo, no te preocupes por m.
Me gusta ver cmo trabajas contesta y se sienta.
Los platos y vasos tiemblan en mis manos mientras los friego, mi
corazn late a mil por hora y en mi mente me repito, una y otra vez, que
solo yo, Ariel Silva Kindeln soy capaz de meterme en los de esta
magnitud. Sin embargo, una voz resuena en mi mente y me dice, con
confianza, que siempre, por disparatados que sean salgo con bien de ellos.
Y reconozco la voz, es la de Rodrigo, que me reconforta mientras pienso,
una vez ms, que por ahora est a salvo Jos y pronto pondr a salvo a Ken
y a Rodrigo.

Cuando termino de fregar los cacharros vamos hacia el saln y cuando


menos me los espero, la puerta se abre de par en par y me encuentro a
Rodrigo, con su metro noventa de estatura.
El alivio que siento es tan evidente que no puedo evitar dejar traslucir
un suspiro.
No esperaba visitas, Doliva dice Diego. Sabes, se casar
conmigo, quieras o no quieras, ha aceptado mi proposicin de matrimonio.
De algn lugar de su vestimenta, Diego saca un arma y yo recuerdo
que mi querido Rodri me dijo en una ocasin que l era el chivato de la
ciudad. Me haba centrado tanto en que era un timador que haba olvidado
por completo las advertencias que me hizo Rodri la primera vez que nos
vimos, en el da de nuestro reencuentro.
Por un momento mi mirada viaja de Rodrigo a Diego y de Diego a
Rodrigo, cuando veo que Diego levanta su arma y apunta a Rodrigo lo
comprendo.
No quiero que le haga dao, no a Rodrigo, porque s que lo amo con
toda mi alma y es mi futuro esposo, siempre lo he sabido. El pensamiento
se cuela en mi mente y me deja bloqueada, no s cmo salir de esta
situacin.
Sultala! Le ordena Rodrigo. No voy a dudar ni medio
segundo en matarte si no la dejas marchar amenaza y yo tengo miedo
por Rodrigo porque s que Diego est loco y podra matarlo si se lo
propusiera.
De acuerdo contesta mi acosador y me empuja hacia Rodrigo,
que me coge por la cintura.
Quieres saber por qu lo hice, mi amor? Por qu he matado a esas
mujeres en realidad?
Quiero respondo.
Aunque mi Rodri no desva la mirada de Diego, percibo su tensin y
la sorpresa de su cuerpo ante mi respuesta.
Deseo no haber dicho eso, pero necesito saberlo, porque una parte de
m est buscando una explicacin racional a tanta violencia gratuita.
Porque siempre te he amado, Ariel, desde el colegio, pero t no me
veas. Solo lo veas a l explica, sealando a Rodri. Los seres
humanos somos ingenuos, nos pasamos la vida alimentando esperanzas
sobre el amor, creemos que el amor nos transforma y soamos con
encontrar a ese prncipe o princesa encantados. Toda la vida vivimos en
una burbuja de esperanzas amorosas y no nos damos cuenta de que no es el
amor el que nos convierte en una persona mejor, sino la carencia de l.
Aprendemos de los corazones rotos y de las lgrimas calladas.
Supongo que yo no era as antes, mi corazn pisoteado me convirti
en una burla de m mismo, de lo que yo era. T, mi Ariel, mi amor, me
transformaste y me convertiste en la persona que soy ahora; alguien capaz
de asesinar despiadadamente a mujeres que pretenden ser como t y no
sentir ningn remordimiento al hacerlo.
Y vosotros seris como yo sigue hablando. l no ha venido a
salvarte, Ariel, ni tan siquiera podr salvarse a s mismo. Despus de hoy
aprenders a vivir con el odio, te ayudar a sobrellevar todo lo que venga
despus y todos aquellos que fingirn amarte. Todos te abandonarn y te
rompern el corazn, nunca ms te enamorars sentencia y apunta al
corazn de Rodrigo.
En sus ojos veo dolor, fuego y ganas de venganza, quiere matarlo y lo
har si yo no lo impido, pero ahora yo soy ms fuerte.
Nadie me volver a dejar sola otra vez, nadie me hundir en el pozo
negro, porque yo, la nueva Ariel, soy ms fuerte.
S que voy a dar mi vida por Rodrigo, incluso antes de que Diego
apriete el gatillo. Me pongo delante de Rodrigo y cierro los ojos para
recibir el impacto de la bala, se oyen dos gritos desgarradores y ninguno es
mo, porque yo ya no siento dolor.
Desde alguna parte, mientras me hundo en las sombras, escucho
varios disparos, abro los ojos con gran esfuerzo por mi parte y puedo ver a
Ken aterrado, casi tanto como Rodrigo, mientras disparan a quemarropa
contra Diego.
No te enamores de ellos, Ariel, te rompern el corazn escucho
entre las tinieblas de mi mente al tiempo que me hundo ms, y ms, en la
oscuridad.
El resto de cosas que recuerdo son retazos de lo que ocurre.
Segn escucho, me han disparado cerca del corazn y cuando llego al
hospital todos los mdicos aseguran que esa herida es casi mortal, que
probablemente no ver el da de maana.
Yo los escucho desde algn lugar, pero no siento dolor, sino una
enorme paz espiritual porque, por fin, Ariel se ha despertado, finalmente la
Sirenita ha logrado salir del agua para agarrarse a una vida mortal.
Tambin recuerdo fragmentos de la operacin, las voces de los
mdicos y enfermeras, el desfibrilador en mi pecho, el olor a plvora
mezclado con el olor de mi propia sangre y luego, oscuridad.
Durante una semana estoy en Cuidados Intensivos, y justo cuando los
mdicos ya van a desistir, abro los ojos por primera vez. Todos los
mdicos y enfermeras respiran aliviados y me trasladan a una habitacin
de la cuarta planta. En cuanto estoy en la habitacin s que vivir y con ese
pensamiento reconfortante me duermo una vez ms.
Me despierto dos das despus y lo primero que me encuentro son los
ojos color acero de Rodri y los verdes de Ken.
Tengo sed digo y Rodrigo me acerca un vaso de agua a los labios,
temblorosa tomo el vaso entre mis manos y bebo con dificultad.
Veo mi cuerpo rodeado de tubos y siento dolor en el canalillo de mi
pecho, me obligo a mirar en esa direccin y descubro una cicatriz verde
que sube desde debajo del pecho izquierdo.
Oh, vaya! digo extraada y con un dedo acaricio la cicatriz.
No es muy esttica, verdad? Pregunto a mis dos interlocutores, quienes
no pueden evitar soltar un suspiro de alivio al verme tan entera, teniendo
en cuenta la situacin en la que me encuentro. Dnde est mi familia?
Los hemos enviado a la cafetera, se han turnado para hacerte
compaa durante el tiempo que has estado aqu me explica Rodrigo.
Luego vendrn.
Y Diego?
Muerto contesta Ken y me coge la mano. Casi te mata me
explica.
Eso ya lo s contesto y observo a mis dos hombres frente a m.
Vamos, me han pegado un tiro, pero no soy tonta.
Eso ya lo s, Ariel, maldita sea! Protesta Ken.
No debes compadecerte de l, sabes? Comenta Rodrigo. No
debes sentir lstima por alguien que se vanagloriaba de matar por amor. El
amor duele, y mucho, t y yo lo sabemos, pero no debemos dejar que el
dolor no nos permita ver la luz.
Durante algn tiempo yo clam venganza por Laura y cuando pens
que todo iba a acabarse, cuando estuve a punto de aplacar mi venganza,
apareciste t de la nada y me rescataste. Sin ti habra perdido lo poco que
me quedaba de humanidad, me habra convertido en un animal como lo era
Diego y, a la larga, me habra arrepentido por el resto de mis das. Gracias,
Ariel.
Por qu? Cuestiono.
Por salvarme y devolverme la capacidad de amar a otra persona
ms que a m mismo. Te amo y te amar por el resto de mi vida, pero soy
consciente de que ahora otra persona ocupa mi lugar en tu corazn.
Por un instante me paro a reflexionar ante las palabras de Rodrigo,
miro a mi Rodri, mi primer amor y miro a Ken, mi jefe y s que ahora no
amo a ninguno de esos hombres.
La herida que tengo es profunda, no es esa cicatriz que me
acompaar el resto de mi vida para recordarme quin soy, la herida de
verdad est enterrada en lo ms profundo de mi alma y tengo que superarla
para poder amar otra vez.
Ahora no os amo, a ninguno de los dos. Siento decrtelo de esta
manera, Ken, pero no puedo amar. Ahora mismo necesito encontrar mi
camino y lo quiero hallar yo sola. Antes de atreverme a amar nuevamente
debo aprender algo fundamental, tengo que aprender a amarme a m
misma, aceptarme como soy.
Lo comprendo Ken me mira un momento y me sonre. De
acuerdo, por ahora dejamos lo nuestro apartado.
Gracias.
Yo tambin lo entiendo Rodrigo se sienta en mi cama y me
acaricia la frente con ternura. Tenas razn, t ya no necesitas que te
cuiden, te cuidas muy bien sola, pero nunca te perdonar que recibieras esa
bala por m protesta y luego me besa la frente.
Gracias a los dos, de verdad. Ahora necesito estar a solas, por favor,
os importa? Tengo muchas cosas sobre las que reflexionar y no va a ser
una tarea sencilla, pero antes de que os vayis, me podis decir cmo est
Jos?
Ha estado aqu todos los das desde que te ingresaron me
responde Rodrigo. No se ha despegado de tu cama, de hecho tu
habitacin ha estado repleta de gente desde el primer da que te trajeron,
tienes muy buenos amigos que te quieren y se preocupan por ti.
Gracias a Dios que est bien, gracias, gracias a Dios que est a
salvo murmuro aliviada y tanto Ken como Rodrigo parecen bastante
dolidos con mi reaccin, as que decido aclarar las cosas antes de que se
marchen. No lo entendis, pero la forma en la que yo quiero a Jos no se
parece a ninguna otra forma de querer que haya experimentado.
Estoy tan agradecida porque l apareci en mi vida, pero nunca lo
amar, no de la forma que debes amar a la persona con la que vas a pasar el
resto de tu vida, pero l es mi corazn, es complicado y nunca lo
entenderis hasta que conozcis a alguien que os toque tan profundamente
como l me toc a m.
Creo que s que lo entiendo comenta Rodrigo al tiempo que sale
por la puerta. Lo entiendo muy bien, Ariel.
Y yo tambin asegura Ken mientras abandona mi cuarto.
Me quedo en silencio y veo el doble sentido de sus palabras, pero no
pienso darle vueltas a ese tema.
Me quedo en silencio y me paro a pensar en la de vueltas que da la
vida, recuerdo mi encuentro con Rodrigo, recuerdo tambin a Diego, a
David.
Pienso en lo absurdo que me parece ahora esos sueos que tena en los
que Ken o Rodrigo se pelearan por m y me censuro a m misma por ser
tan tonta, por pensar que una persona o dos, pueden cambiar tu vida si no te
aman. Ahora, por primera vez, pienso que mi vida ha cambiado, pero no
por el amor que sent por Rodrigo, por el que sent por Jos o por el que
sent por Ken, mi vida ha cambiado porque los seres humanos
evolucionamos y, en la evolucin, est la clave de nuestra existencia.
Le dedico un pensamiento tambin a Diego y, de algn modo, pienso
que en cierta manera l tena razn al decir que la falta de amor te puede
transformar.
Soy consciente de que me llevar mucho tiempo curarme esa cicatriz
del alma, sacarme el dolor que siento al pensar lo que Diego hizo por m y
para m, porque en su loca cabeza, l crea que realmente matar a esas
mujeres era un smbolo de su amor hacia m.
Me estremezco con ese pensamiento y cuando estoy a punto de
dejarme vencer una vez ms por el pesimismo, aparece mi corazn, con la
mejor de sus sonrisas y un plato de comida.
Mi chico le digo y l me sonre.
Siempre dispuesto para ti, princesa ma contesta y viene hacia
m, me da un beso en la frente y su olor, una vez ms, me rescata de mi
dolor.
Dije que no necesitaba que me rescataras ms, Jos protesto y l
me sonre.
Y no lo estoy haciendo, he venido a ver a mi mejor amiga, que ha
tenido un accidente laboral.
Un accidente laboral? Me gusta, me gusta mucho, a partir de hoy
diremos de este incidente que fue un accidente laboral.
Y eso que huelo es mi plato favorito de tu cocina? Indago y l me
besa en la frente una vez ms.
Hm, no s, djame que vea dice y abre el tupper.
El olor del plato pronto inunda mis fosas nasales y se lo arranco de la
mano, Jos me tiende un tenedor y se sienta a mi lado para verme comer.
Cuando la enfermera entra a los cinco minutos con la comida del
comedor me mira sorprendida.
No est permitido traer comida de fuera protesta y luego sonre
. Pero es agradable verte tan feliz despus de tanto tiempo entre la vida y
le muerte, creo que no me chivar, de acuerdo?
Gracias declaro y sigo comiendo vidamente la comida que con
tanto amor ha preparado Jos para m.
En ese momento disfruto de la comida y pienso que, cualquier cosa
mala que me haya ocurrido en los ltimos meses, lo recordar despus.
Despus de comer y de disfrutar de la compaa de Jos, durante un
breve rato, llega mi familia y soy besada, acariciada, reida y abrazada por
todos ellos. Incluso mis abuelos han venido desde el pueblo para verme y
estar contigo, los maternos y los paternos.
Cuando me doy cuenta estoy agotada, me duele todo el cuerpo y
necesito urgentemente dormir. Logro convencer a mi familia de que estoy
bien para que se marchen a casa y descansen all, eso s, con ayuda de los
mdicos y las enfermeras que han jurado y perjurado que no me quitarn
un ojo de encima, pero que vayan a dormir.
Finalmente me vuelvo a quedar a solas en la habitacin del hospital,
tengo la idea de reflexionar sobre todo lo que me ha ocurrido, pero los
acontecimientos recientes de mi vida, la herida que casi me causa la
muerte y, muy probablemente, los medicamentos que me dan, me quedo
dormida.
Esa noche tengo la primera de mis pesadillas y cuando despierto, a la
maana siguiente, s que durante algn tiempo no voy a poder dormir de
forma plcida porque las pesadillas me acompaarn en mi descanso.
La enfermera de la maana me trae el desayuno y muy temprano,
sobre las nueve de la maana, llega mi primera visita del da y la persona
que menos espero ver.
Cuando se abre la puerta, veo los ojos y el cabello color paja, el
corazn se me para en el pecho y tengo que reprimir un grito, porque la
persona que ha entrado es el vivo retrato de Diego.
Sin embargo, mi mente racional me recuerda que Diego lvarez ha
muerto y que la persona que tengo delante de m es David lvarez, el
mejor arquitecto de la ciudad.
No me atreva a venir, pero en los informativos han dicho que por
fin ests consciente y ya no se teme por tu vida me dice nada ms entrar
y se queda lejos de mi cama y de m. He venido a disculparme, Ariel.
Nunca pens que mi hermano jams cre que sera capaz de hacer
algo tan terrible lo siento, Ariel
No fue culpa tuya, sino de tu hermano, l tena un problema y yo la
afectada. Ahora te tengo que pedir que te vayas.
Lo siento, David, tu presencia hace ms vivo el recuerdo que tengo
de ese da y yo aunque quisiera yo lo siento, pero ya no te puedo
mirar de la misma manera. Tu cara es tan parecida a la suya! Sois gemelos
idnticos, no lo erais, y cuando entraste por la puerta sent miedo,
terror, aunque s que t no eres Diego y soy consciente de que no podis
ser ms diferentes entre vosotros no puedo tenerte cerca lo siento,
pero te tengo miedo.
Odio a mi hermano dice y mira hacia la ventana. Lo odio por
lo que te hizo a ti y por lo que me hizo a m, lo odio porque asesin a
mujeres sin piedad. Y, sobre todo, porque l s logr lo que quera, t lo
miraste, lo viste de verdad y para ti dej de ser invisible, dej de ser
insignificante ante tus ojos y me convirti a m en ms invisible de lo que
ya era.
Probablemente este ser el ltimo da en que nos veamos, Ariel, y
antes de irme quiero decirte que te amo, te he amado durante mucho
tiempo y el motivo por el cul me convert en el hombre que soy, es
gracias a ti. Siempre quise decirte lo mucho que te amaba y, en el fondo,
siempre he credo que si lograba ser lo bastante bueno en lo que hago,
lograra tu afecto y esos pensamientos son los que me han ayudado a
progresar en mi vida y en mi profesin, muchas gracias, Ariel.
Yo quera que fueras consciente de mi existencia porque, para m, la
tuya siempre ha sido como un soplo de aire fresco en mi vida. Gracias,
Ariel, gracias por permitirme ser mejor de lo que era.
Menudo momento has elegido para declararte, David protesto y
no puedo evitar sonrer al vivo retrato de mi acosador, porque David es
como un faro en la oscuridad, creo que est tan atrapado como yo y eso
hace que me sienta unida a l de una forma extraa e inquietante.
S David se rasca la cabeza incmodo y se encoge de hombros
. Yo haba elegido decrtelo un da en el Buona Fortuna si, por
casualidad, optabas por llamarme para quedar despus de nuestro
encuentro en el parque.
Pensaba hacerlo le explico y me incorporo de la cama. Me caes
muy bien, David, siempre me has cado bien.
Ahora ya no sabremos si podramos haber sido amigos.
Eso me temo expongo, durante un momento vuelvo a mirar los
ojos negros que tengo ante m y en ellos veo bondad y dolor. Siento que
tu hermano haya muerto.
Gracias responde y luego se acerca a mi cama con cuidado, me
tiende una voluminosa carpeta. Esto son todos los bienes de Diego
sentencia y yo suelto la carpeta al or esas palabras y sta cae al suelo con
todo su contenido.
No quiero nada de tu hermano! Exclamo aterrada. Quisiera
olvidarlo y no pensar nunca jams en l, por favor, David, es hora de que te
vayas.
No puedo irme sin darte esto David recoge la carpeta y me mira
de arriba abajo. Es mucho dinero, Ariel.
Mi hermano se mova en un mundo del que es mejor no saber nada y
tena muchos bienes, la mayora de ellos los obtuvo con tretas y engaos,
pero en su testamento te lega todo a ti. Todas sus propiedades y todos los
objetos de valor de su tico, todo cuanto tena es para ti.
NO LO QUIERO! Grito y un mdico entra en mi habitacin con
todo su equipo, porque parece ser, que para todos los doctores, enfermeras
y miembros de este hospital yo soy la paciente con ms riesgo, a pesar de
que yo me sienta en perfecto estado.
Est bien, seorita Silva? Me pregunta el hombre y yo le sonri.
Lo lamento, doctor Jimnez, no tena intencin de asustarlo. No es
nada, puede marcharse.
Quin es este caballero, la est molestando?
No, no es un viejo amigo de la infancia, no se preocupe estar
bien despido al mdico y cuando l se ha ido me quedo observando
fijamente a David.
Te lo doy a ti, haz con ese dinero lo que t quieras comento y
David niega con la cabeza.
Era la ltima voluntad de Diego, Ariel, y yo no puedo romperla; t
tampoco deberas.
Por qu no? Por su culpa estoy aqu, por su culpa tengo esta
cicatriz en el pecho que me escuece al respirar y por su maldita culpa no
soy capaz de mirarte a la cara sin sentir nuseas y miedo.
Destruy mi vida, destruy la vida de nueve chicas ms y t quieres
que yo cumpla con su voluntad. Por qu?
Esa fue la ltima voluntad de una persona, no deberas impedir que
el sueo de un muerto se haga realidad.
Puedes hacer lo que quieras con el dinero incluso puedes tirarlo, si es
lo que te apetece, no me pertenece, es tuyo y debes aceptarlo.
No puedes entender que no lo acepte? Est manchado con sangre,
la sangre de nueve mujeres que se parecan a m y por ese motivo, est
sucio, no puedo aceptar algo as.
Yo no me lo voy a llevar Diego deja la carpeta en la mesilla y me
lanza una dulce mirada que me toca el corazn y hace que sienta algo
clido por l, porque ese hombre est tan perdido como yo, incluso ms,
porque adems de perder a su hermano ha descubierto que era un hombre
abominable que mat a nueve mujeres y, contra toda lgica y
razonamiento, me encuentro a mi misma saliendo de la cama y rodeando a
David en un abrazo.
Lo siento, Ariel, lamento de todo corazn lo que te ha hecho mi
hermano me dice y siento como su abrazo se vuelve ms y ms posesivo,
envolvente y cargado de ternura y dolor, un profundo dolor que yo
comparto, aunque el dolor de los dos es muy diferente.
Cada hombre elige su camino con las decisiones que toma y con sus
propios errores. T no puedes cargar sobre tus hombros los pecados de
Diego, porque no sois ni remotamente parecidos, ms all del aspecto
fsico susurro y le sonro. Lo he pensado mejor, David, me gustara
ser tu amiga, pero tendrs que esperar para que me acostumbre a tu cara y
olvide lo que tu hermano me hizo. Podrs esperar algn tiempo?
Puedo esperar todo el tiempo del mundo me contesta y me dedica
una sonrisa cariosa. Te quedars con los bienes de Diego?
S respondo y me separo de l. Le voy a dar un buen uso,
vender el tico en el que me retuvo y aquellas cosas que tuviera. El dinero
que me den por ello lo voy a emplear dndoselo a las familias de las
vctimas. Te molesta que lo haga? Pregunto dubitativa y David me
sonre.
En absoluto, es la decisin ms correcta responde. Quizs as
Diego podr expiar una parte de sus culpas.
Observo con detenimiento a David y pienso, una vez ms, que la
persona que tengo ante m no tiene nada que ver con la persona que casi me
mata. El hombre que veo ante mis ojos est cargado de remordimientos y
s, que l mismo se culpa de las acciones de Diego, que se reprocha todos
los das el no haber visto que su hermano poda ser el hombre que tena
atemorizadas a las mujeres de la ciudad.
Y ese pensamiento me lleva a la conclusin de que, ahora ms que
nunca, David est solo, mucho ms solo de lo que yo lo he estado a lo largo
de mi vida y siento lstima por l, porque su dolor no ha hecho ms que
empezar y puede que la muerte de su hermano le asle del mundo, puede
que incluso la gente deje de comprar sus casas por culpa de Diego.
No s cmo, pero cuando me doy cuenta estoy nuevamente rodeando a
David, que tiembla como un junco y siento cmo se deshace su mscara,
poco a poco veo nuevamente esos ojos tan parecidos a los de Diego, pero
esos ojos como ascuas negras se llenan de lgrimas y siento cmo todos los
nervios, la frustracin y el odio que ha sentido por s mismo y por su
hermano, desde que yo casi muero, se libera.
La puerta de la habitacin se abre y los ojos grises de Rodrigo se salen
de las rbitas al ver a David en mis brazos, durante un instante no ocurre
nada, pero Rodrigo me separa de David, le da un golpe en la cara y cae al
suelo.
Los ojos de Rodrigo parecen ascuas negras cuando con una mano coge
a David de la cazadora, y cuando veo la determinacin de su rostro s que
lo matar si no hago algo.
Detente Rodri! Grito y sin apenas fuerzas intento liberar a David
del agarre de mi mejor amigo, pero al hacerlo me duele el pecho y veo que
se ha roto un punto de mi cicatriz. No es Diego, es David! Digo y mi
mejor amigo me observa con atencin, la expresin de su rostro se relaja y
suelta a David, que una vez ms cae al suelo.
Ests bien? Le pregunto a Rodrigo. T sabes que Diego est
muerto, por qu te has puesto as?
Perd la cabeza reconoce y lanza una mirada de odio lacerante a
David. Qu coo haces t aqu? No te parece que tu hermano ya ha
hecho bastante?
Vine a disculparme responde l y se incorpora del suelo.
Y por qu la abrazabas de ese modo? Sigue mi amigo.
En realidad le abrazaba yo a l explico a Rodri, quien me lanza
una mirada furiosa.
Has cogido el sndrome de Estocolmo? Quieres enamorarte del
gemelo idntico del hombre que casi te mata?
No, claro que no apunto y me llevo la mano al lugar donde est
sangrando mi cicatriz.
Rodrigo y David se quedan mirando a mi mano y cuando ven que un
poco de sangre resbala de mi pecho, los dos llaman al mismo tiempo al
timbre de los enfermeros.
Ya te has disculpado, ahora lrgate sugiere Rodrigo a David.
Qu ocurre? Pregunta el mdico que un rato antes haba venido
a mirarme.
Doctor, es que se me ha soltado un punto susurro avergonzada.
Pero si hace un momento estabas perfectamente murmura l y
se lleva la mano a la cabeza.
Puede arreglrmelo? Pido y el doctor me sonre de forma
amable. Por supuesto, querida el doctor Jimnez se para en medio de
la habitacin y con un ademn seala hacia la puerta, como una clara
invitacin a que mis dos visitas abandonen el cuarto.
Oye, David lo llamo antes de que salga por la puerta. Te
llamar cuando est preparada.
De acuerdo contesta l y se aleja, seguido por Rodrigo que lo
mira con mucha desconfianza.
Me va a dormir otra vez?
Solo esa zona para poder coserte bien relata mientras me pincha
ligeramente con una aguja muy fina. No comprendo cmo se ha podido
deshacer si yo mismo me ocup de cerrar tu herida.
Reconozco que extralimite mis funciones, doctor Jimnez.
Al cabo de un rato, el doctor me ha cosido la zona y sonre satisfecho
ante su trabajo.
Excelente zurcido digo yo y el doctor me sonre una vez ms
antes de abandonar la habitacin y dejarme a solas con mis pensamientos.
Con cuidado tomo la carpeta que ha dejado David en mi mesilla,
cuando abro la primera pgina me tiembla todo el cuerpo, pero hago un
esfuerzo sobre humano y leo todos los documentos.
Una hora ms tarde Rodrigo vuelve a entrar por la puerta y s que est
furioso. As que cierro la carpeta pesadamente y me preparo para una
discusin.
Vas a entablar amistad con el gemelo idntico de Diego lvarez?
No hables de David cmo si solo fuera el gemelo idntico de Diego,
l es una persona diferente.
Es que te has vuelto loca? Y si l fue su cmplice? Y si la
intencin de David es matarte como venganza?
No digas tonteras, Rodrigo protesto. David y el loco de Diego
no podran ser ms diferentes entre s, por mucho que fsicamente sean
iguales, su mentalidad, su manera de ser y actuar es completamente
opuesta.
Y cmo ests tan segura?
Lo s y punto me quejo y observo a Rodrigo. Cario, confa en
m, por favor, David no est loco y desde hoy estar solo, terriblemente
solo. Seguramente hasta pierda su nombre como arquitecto por culpa de
ese loco
Por qu te preocupas por l, Ariel?
Somos iguales, David y yo explico. Los dos somos vctimas de
Diego y, por ese motivo, s que David no me har dao. Entiendo bien su
dolor, cmo te sentiras t si alguna de tus hermanas se volviera una
asesina y ensuciara tu nombre?
Ninguna de mis hermanas es una asesina rezonga Rodri.
No, pero y si lo fuera? Y si por su culpa te echasen del cuerpo?
Qu haras entonces?
No lo s.
Te sentiras muy solo y necesitaras a alguien que te diese la
oportunidad de conocerte, sin juzgarte por los actos de tus hermanas.
Tienes razn contesta mi amigo. Pero no me gusta que seas su
amiga.
Ya te acostumbrars concluyo y justo en ese preciso instante
entra mi hermana pequea acompaada de mis padres y mis abuelos.
Perdona el retraso se disculpa mi madre y me da un beso en la
mejilla. Nos hemos dormido.
No he estado sola en toda la maana afirmo y sonro a mis seres
queridos, en ese momento olvido a Diego y tambin a David, lo nico que
me apetece es disfrutar de la compaa de mi familia.
Mi familia me acompaa todo el da y a m no me da tiempo a pensar
demasiado en los acontecimientos de los ltimos meses. Cuando
finalmente se van de mi habitacin me quedo en silencio y cierro los ojos,
mis pensamientos me devuelven a mi infancia y, por un instante, me
vuelvo a sentir esa nia insegura de trece aos que perdi a su primer
amor.
Decido en ese instante que ya no debo refugiarme en recuerdos del
pasado o imaginarme el futuro; ahora, ms que nunca, estoy decidida a
tratar de vivir en el presente y disfrutar del da a da.
Me tumbo en la cama y cierro los ojos, la puerta de mi habitacin se
abre y mi mejor amigo aparece ante m con una sonrisa encantadora y un
bonito ramo de rosas rojas.
Qu haces aqu tan tarde? Pregunto.
Supongo que disculparme, no estuvo nada bien el modo en que te
trat esta maana al verte con David lvarez.
Ya te has disculpado antes, Rodri. Por qu has venido en realidad?
Solo quera estar contigo a solas me responde. Llevo dos
semanas sin poder dormir ms de tres horas al da; me despierto baado en
sudor fro recordando esa bala, la que yo tena que haber recibido y no t
Te repito que no me arrepiento de lo que hice, en ese momento
quise salvarte y me siento orgullosa de mi accin y, sinceramente, que t
me digas cada dos das que no tena que haber recibido esa bala no me
ayuda a sentirme mejor, sabes?
Lo siento, te importa que me quede a dormir aqu esta noche?
No, pero esa silla es francamente incmoda le sonro y me encojo
de hombros. Pero oye, es tu decisin.
Ariel, promteme que nunca ms vas a ponerte en peligro por
salvarme.
Por el amor de Dios, deja de tratarme como si fuera un beb,
Rodrigo! Te repito, una vez ms, que no me arrepiento y te garantizo que si
pudiera volver en el tiempo lo hara una y otra y otra vez. Fue el acto ms
heroico que he hecho en mi vida y tambin del que me siento ms
orgullosa, as que, por favor, deja de regaarme por eso.
Es que me asust mucho, Ariel mi amigo se sienta en mi cama y
me acaricia la mejilla. Cario, me asust incluso ms que cuando
ocurri lo de Laura, pens que si te perda, mi vida ya no valdra la pena.
Te prometo que no me va a ocurrir nada malo, Rodri aseguro y
sonro a mi amigo. Es mejor que duermas un rato, estar a tu lado esta
noche por si tienes miedo digo y me echo en la cama. Gracias por
todo, Rodri digo y cuando miro hacia mi amigo l ya se ha dormido.
Con cuidado me levanto y voy hacia l, acaricio su mejilla con
delicadeza y lo observo en silencio.
Te amo murmuro y beso su frente. Y t sers mi esposo
afirmo.
Despus regreso a mi cama y me dejo envolver por el sueo,
nuevamente una pesadilla me despierta a media noche, pero en esta
ocasin siento una mano aferrando a la ma y veo el rostro de mi mejor
amigo con la mejor de sus sonrisas.
Ests bien? Pregunta y yo le sonro.
Ahora s, gracias contesto y nuevamente me dejo envolver por la
bruma del sueo.
Cuando me despierto a la maana siguiente Rodrigo ya no est a mi
lado, pero me encuentro con la mirada de Jos.
Me alegro de verte lo saludo.
Yo tambin de verte a ti Jos se sienta a mi lado en la cama y me
acaricia el cabello. Rodrigo me ha ordenado expresamente que no
abandone esta habitacin de hospital en todo el da.
Te llam a ti?
Eso parece, creo que me tiene en buena estima Jos se encoge de
hombros y me guia un ojo. Eso me gusta, porque l tambin me cae
muy bien a m.
Jos me asust mucho cuando pens que Diego iba a por ti le
confieso. No puedo imaginarme mi vida sin ti a mi lado, eres mi mejor
amigo y quiero que permanezcas as por siempre jams, lamento mucho no
poder amarte como t a m, pero por favor, no me abandones nunca.
Cario, sabes bien que no lo har Jos me estrecha entre sus
brazos y me besa la frente. Te lo promet hace aos, siempre cuidar de
ti.
Y yo cuidar de ti.
Lo s Jos me sonre una vez ms y se sienta en la silla de la
habitacin.
A lo largo del da me visitan mis familiares y amigos. Charlamos
sobre muchas cosas y a todos les empiezo a hablar de mi accidente
laboral como algo normal y lgico, teniendo en cuenta mi profesin.
Pasan cuatro das y mi hermana me anuncia que va a retra-sar su boda.
Yo me muestro furiosa ante la idea de Maya, pero ella insiste en que no
est para muchas celebraciones si tenemos en cuenta que he sufrido un
accidente laboral. Adems, segn Maya, prefiere casarse ms adelante
porque as en su boda no ser yo el tema de conversacin.
S que mi hermana est mintiendo al decirme que no quiere que yo
sea el centro de atencin de su boda y s tambin, porque es mi hermana
pequea y la conozco, que si cancela la boda es por m, porque considera
que no estoy preparada para enfrentarme a una reunin multitudinaria, y
ms teniendo en cuenta que casi muero.
Sin embargo, por ms que pataleo, protesto y me quejo, Maya asegura
que la decisin est tomada y que como vuelva a insistir en la idea de no
cancelarla ser ella quien me pegue un tiro.
La idea de que la boda de mi hermana se cancele me irrita mucho y
decido que, en cuanto me den el alta, voy a tener que hablar muy
seriamente con Miguel.
No es hasta una semana y media despus cuando los doctores, por
unanimidad, deciden darme el alta y permitir que me vaya a mi casa.
Ese da, yo estoy con Jos y hablamos de nuestras cosas, por eso no
nos damos cuenta cuando los doctores entran por la puerta.
Seorita Silva dice uno de los mdicos. Despus de revisar su
caso hemos decidido que es hora de darle el alta.
Asumimos que ya no se encuentra en peligro, pero tendr que hacer
rehabilitacin contina otro.
Y cada dos das tendr que hacerse una cura de esa cicatriz tan fea.
Puede irse me anuncia el doctor Jimnez y me siento tan feliz
que no puedo evitar gritar de felicidad.
Gracias! Exclamo y observo a Jos. Puedes llamar a mi
familia mientras me visto?
De acuerdo Jos abandona la habitacin y yo me quedo con todos
los doctores que me han tratado en el hospital.
Muchas gracias por salvar mi vida, seores digo y me incorporo
de la cama. Uno a uno voy besando a todos los mdicos y enfermeras que
me han tratado, cuando regresa Jos todos se han ido y yo estoy tratando de
vestirme, pero me escuece mucho la cicatriz.
No puedes sola, deja que te ayude Jos cierra la puerta de la
habitacin y me ayuda a vestirme. Al sentir su mano rozando mi piel me
estremezco, porque sigue siendo tan suave como la recuerdo y porque
sigue provocndome muchas sensaciones.
Cuando termina su labor me coge de la mano y baja conmigo en el
ascensor, es el propio Jos quien se ocupa de dejarme en mi casa esa
misma tarde.
De hecho, hasta es Jos quien me prepara la cena mientras yo
acomodo las cosas en mi dormitorio.
Al estar en mi tico lo siento ajeno a m, estoy pagando las letras de
ese piso y s que vivir en l durante algn tiempo, pero no puedo evitar
sentir que ese ya no es el lugar al que pertenezco, porque mi clido y
seguro hogar fue asaltado por Diego lvarez.
El aroma del plato de Jos consigue que me olvide, por el momento,
de Diego lvarez. Cuando lleg a la cocina veo a Jos con un delantal y no
puedo evitar sonrer, esa visin es hermosa y me lleva de vuelta a los
buenos tiempos.
Sintate Jos me conduce a una silla y se sienta frente a m. Tu
plato preferido.
Gracias, eres mi hroe le digo y le sonro. Quin est en el
Buona mientras t te ocupas de m? Pregunto de pronto, porque
recuerdo que en el tiempo que he estado en el hospital Jos me ha visitado
todos los das.
Sabes, Mara y Jacobo tambin son responsables del Buona, no se
va a hundir porque no est en el restaurante durante un par de semanas.
Pero eres el Chef principal
Claro, cario, pero tambin los chefs tienen vacaciones Jos me
mira. Pero hoy es mi ltima guardia, ahora has vuelto a casa y ya no me
necesitas.
Muchas gracias por haberte ocupado de m, Jos.
Ha sido un placer, ahora come.
Jos y yo permanecemos juntos hasta las once y media de la noche,
hora en la que entra Rodrigo por la puerta.
Gracias por cuidarla dice mi mejor amigo.
Ha sido un placer Jos me guia un ojo. Ya te vendr a ver en
mi da libre, de acuerdo?
No hace falta, ya estoy bien.
An as lo har Jos me besa en la frente y se va, dejndonos a
Rodrigo y a m a solas.
Cmo ests? Me pregunta l.
Te resultar extrao, pero ya no considero este lugar como mi hogar
le explico. Me senta bastante ms cmoda en la casa de proteccin de
testigos.
Vamos a hacer una cosa Rodrigo se sienta a mi lado en el silln
de la casa y me sonre. La pintaremos de nuevo, cada habitacin de un
color diferente del que tienen, y compraremos una cocina totalmente
nueva. As te sentirs ms cmoda.
No es necesario protesto.
Ya hablaremos Rodrigo me coge en brazos y me lleva hasta mi
habitacin. Ahora, pequea, es mejor que duermas, ests convaleciente.
Pero rezongo.
Cario no discutas conmigo Rodrigo me tumba en la cama y me
ayuda a desvestirme, con cuidado me pone mi camisn cereza, aunque al
ver la cicatriz de mi pecho desva la mirada y yo me siento incmoda, as
que trato de cubrirla con mi mano. Rodrigo ve la expresin de mi rostro y
da un beso delicado a mi cicatriz. Te duele? Me pregunta.
Algo respondo. Es muy fea, verdad? Por eso desviaste la
mirada hace un momento.
No, cario, no es por eso Rodrigo me besa la frente y me acaricia
el cabello. Me enfurece, hace que tenga ganas de matar otra vez a Diego.
Ver tu cicatriz me recuerda demasiado bien lo cerca que estuve de perderte
otra vez.
Es horrible susurro y cubro nuevamente la cicatriz con mi
mano.
Es hermosa, Ariel me explica Rodrigo. Porque es una muestra
del acto ms heroico que has hecho en tu vida, no lo ves? Esta cicatriz es
hermosa porque representa que t me salvaste la vida.
De verdad que te lo parece? Pregunto y Rodrigo me sonre.
Nunca he estado ms seguro de algo en toda mi vida, ahora es hora
de dormir, cario.

Cinco das despus de mi salida del hospital voy a una agencia


inmobiliaria y pongo a la venta la casa de Diego lvarez.
A los dos das, un comprador se queda la casa y un par de
coleccionistas se llevan los objetos antiguos que haba en ella y, al da
siguiente, voy a la casa de cada una de las vctimas de Diego para darles el
dinero de esas ventas.
En las dos primeras casas me siento francamente incmoda por la
situacin en la que me encuentro y me disculpo con las familias por los
actos de Diego. En esas dos primeras casas me aseguran que no es culpa
ma y me dicen que es una suerte que no me haya ocurrido nada a m.
En las casas siguientes me siento ms cmoda, porque gracias a las
dos primeras familias no me siento la responsable directa de los actos de
Diego, y tambin en todas las dems me dan las gracias por haber
encontrado al asesino.
Cuando termino mi ronda de visitas tomo una decisin importante,
llamo a David lvarez.

FIN

También podría gustarte