Jaramillo Descolonizar Saber Universidad PDF
Jaramillo Descolonizar Saber Universidad PDF
LATINOAMERICANA
FACULTAD DE EDUCACIN
MAESTRA EN EDUCACIN
MEDELLIN
2013
DECOLONIZAR EL SER, EL SABER Y EL PODER EN LA UNIVERSIDAD
LATINOAMERICANA
Asesor
FACULTAD DE EDUCACIN
MAESTRA EN EDUCACIN
MEDELLIN
2013
CONTENIDO
1. JUSTIFICACIN .................................................................................................. 5
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................ 10
3. OBJETIVO GENERAL ....................................................................................... 11
4. OBJETIVOS ESPECFICOS .............................................................................. 11
5. MARCO REFERENCIAL.................................................................................... 12
5.1. DECOLONIZAR EL SER, SUBVIRTIENDO EL SABER Y EL PODER10
6. DISEO METODLOGICO............................................................................... 28
7. CRONOGRAMA ................................................................................................ 50
8. LA COLONIALIDAD DEL PODER EN LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA
Y SUS POSIBLES ESTRATEGIAS DE DECOLONIZACIN O DE MOVILIZACIN
POLTICA .............................................................................................................. 54
8.1. LA COLONIALIDAD DEL PODER EN LA UNIVERSIDAD
LATINOAMERICANA54
5
dignidad humana, de ah que esta construccin terica plantear alternativas
decoloniales del ser que permitan subvertir el saber y el poder, sugiriendo que el
cuestionamiento y la transformacin social, slo es posible desde prcticas
individuales, en las que el ser reconoce en s mismo lo irracional de la racionalidad
moderna, perpetuada en el racismo, la jerarquizacin, el establecimiento de un
orden desigual, en el que se deshumaniza y extermina la diferencia, usando los
mecanismos para darle un aparente reconocimiento al otro que no es sino una
invencin discursiva hegemnica que determina niveles de humanidad y por lo
tanto de exclusin.
El lente que se utiliza para realizar el anlisis son las categoras del grupo
modernidad/colonialidad, sobre el objeto de estudio que en este caso es la
Universidad Latinoamericana, entendindola como institucin que se funda en
Amrica a raz de la colonia y como herramienta de transformacin social capaz
de producir respuestas transmodernas decoloniales, en distintos momentos y
lugares de la historia. De este modo se ratifica que el poder se encuentra en los
sujetos y que slo es posible modificar las realidades de desigualdad, pobreza y
exclusin, desde un develar consciente de los procesos de opresin, que
conduzcan a la apertura de nuevos espacios de pensamiento y accin poltica, los
cuales son viables a travs de la Universidad y en general de la educacin, no
reducida al sistema, sino en su sentido ms amplio y complejo1.
1
Si bien se usa un singular para designar el conjunto de universidades que se fundan en el
contexto latinoamericano, no se niega la pluralidad que existe en las diferentes configuraciones
que adopta, en relacin con las prcticas coloniales a las que es sometida, ya que ni siquiera estas
pueden estandarizarse, a tal punto de considerrseles como respuesta transmoderna al
sistema/mundo /moderno/capitalista. Es decir, se reconoce en ella su potencial emancipatorio, al
generar espacios de pensamiento creativo que pueden escapar a la reproduccin instaurada a
partir de la colonialidad y el eurocentrismo.
6
visto encubiertos o eliminados bajo la mscara universal del pensamiento nico
instaurado por la racionalidad moderna. En este sentido, la mirada se enfoca a la
universidad, ya que paradjicamente ha sido la copia ms original que se produjo
en la institucionalidad colonial, es decir, es la que un contexto fuera del europeo, a
pesar de las intenciones con las que se funda, logra convertirse en un hbrido
multiforme, difcil de encasillar, controlar e incluso definir.
De este modo se articula el tema de estudio con los fines que se persiguen en la
lnea de investigacin desarrollo humano y contextos educativos de la Maestra
en Educacin de la Universidad San Buenaventura, ya que se concibe el
desarrollo en perspectiva crtica latinoamericana, problematizando lo humano
desde el sujeto posicionado en contexto, capaz de ejercer acciones polticas de
resistencia y transformacin con la posibilidad de impactar los sistemas de
dominacin, reivindicando proyectos ticos en los cuales se desnaturaliza el
modelo de progreso y desarrollo vigente, presentando una mirada divergente en la
que los seres no conceden su poder individual frente al global y lo humano no est
mediado por concepciones puramente econmicas de consumo. Se cuestionan
as ideas fuertemente instauradas por los aparatos modernos, tales como la
historia lineal eurocntrica, a partir de la cual se da existencia a otros pueblos
considerados sin historia, la idea de libertades individuales cedidas ante
bienestares colectivos, la sustentada necesidad de aparatos coercitivos como el
Estado para garantizar el progreso y en general los procesos civilizatorios
emprendidos por las potencias coloniales con efectos en las realidades sociales y
econmicas de los que en la memoria han sido desechables, subhumanos y
agenciables.
7
ser humano se ha formado y se pretende formar en la Universidad
latinoamericana? A quin sirve este modelo y cules son las tendencias a
futuro?, son algunas de las rutas que orientan el sentido de esta investigacin.
El fruto del trabajo adems de evidenciar la colonialidad del poder, del saber y del
ser en la universidad latinoamericana, pretende tambin visibilizar sus alternativas
transmodernas, decoloniales, las que no han tenido lugar dentro del orden
establecido y pese a ello se consolidan con fuerza en distintos lugares del
continente, universidades indgenas y afrodescendientes que no rompen de
manera directa con el discurso occidental, sino que por el contrario proponen una
relacin dialgica donde todos los saberes son vlidos, posibles y no
necesariamente mediados por un espacio o un aparato institucional. Esto modifica
radicalmente la idea de Universidad. Las prcticas que estn emergiendo sealan
otros horizontes sociales, polticos, identitarios que ya no se pueden ocultar o
hacer coincidir con el propsito eurocntrico, lo que da cuenta de un movimiento
en los intersticios de la modernidad, del lado perifrico, subdesarrollado, de los
del sur.
8
la produccin intelectual que emerge como crtica requerida contextualmente y
desde el ser se abre a reflexin sobre la identidad confrontndose en dilogos
interculturales, que permiten paradigmas otros, pensamientos otros y sujetos
otros.
9
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
10
3. OBJETIVO GENERAL
4. OBJETIVOS ESPECFICOS
11
5. MARCO REFERENCIAL
2
Como categora que articula la diferenciacin de los sujetos en jerarquas frente a su humanidad.
12
mismos en la relacin con los dems, en la divisin del trabajo, el conocimiento, la
produccin, la autoridad y el control de la subjetividad.
La colonialidad del ser se produce cuando se han colonizado los imaginarios y las
formas de entender el sujeto, el tiempo y el espacio en correspondencia con la
idea de la modernidad europea, tambin cuando se ha colonizado el pensamiento
a travs de la lengua y de las maneras de concebir unilateralmente el
conocimiento, lo que se tradujo en Amrica en la creacin de mecanismos de
control que legitimaran identidades por medio de instituciones, discursos y
legislaciones que permitieran cohesionar y hacer gobernables los territorios y las
personas.
13
Mignolo y Maldonado-Torres (2003, p. 158), lo definen como la dimensin
ontolgica de la colonialidad en ambos lados del encuentro. La colonialidad del
ser es producto de la colonialidad del poder y del saber (concepto acuado por
Lander (2000) en La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales.
Perspectivas latinoamericanas), en tanto la produccin del conocimiento se sita
en lo que Santiago Castro denomina la Hybris del punto cero, donde la ciencia
europea se produce desde un no lugar, hacindose a un punto de vista desde el
que se observa todo y nadie puede observarlo, como un panptico. Es hybris en
tanto desmesura de querer ser como dios, omnipresente y omnisciente y se
posiciona en un punto cero, porque est desterritorializado y descorporalizado, es
punto de partida, pero tambin de llegada, donde nada se escapa de su control.
La colonialidad del saber se traduce en colonialidad del ser desde la racionalidad
cartesiana, ya que sta conecta directamente el pensar con el existir, de donde se
deduce que unos piensan y otros son pensados, por tanto no existen como
sujetos, sino como objetos, en una relacin externa que se precia de objetiva,
natural y por dems universal.
14
La modernidad es una mquina generadora de alteridades que, en nombre de la
razn y el humanismo, excluye de su imaginario la hibridez, la multiplicidad, la
ambigedad y la contingencia de las formas de vida concretas (Castro Gmez,
Ciencias sociales, violencia epistmica el problema de la "invencin del otro",
2000, p.145). De esta manera se imagina, representa e instituye una relacin con
los otros otorgndoles o no existencia, en la que ontolgicamente no se entienden
como Dasein3, estar ah, sino que se conciben en relacin con el concepto de
Damn4, del que no est ah, no existe, es un condenado de la tierra, (trmino
usado por Fanon5 en los condenados de la tierra) aquel que ha padecido
lentamente una muerte incompleta expresada en la marginacin, el hambre, la
explotacin, la carencia de humanidad y dignidad, es decir, la eliminacin del
sujeto se produce de manera constante y permanente a travs de diversas formas.
La traduccin del trmino del francs significa funesto, trgico, hace referencia a la
desgracia, de tal suerte que la muerte sera un alivio, mientras que en este caso
se sufre una pena, tal como la de un condenado al infierno, sin derecho a la
defensa.
3
La realidad primaria, donde el ser se capta con su sentido original, es lo que Heidegger llama el
Dasein. Dasein es una palabra alemana que significa ser-ah, y, en definitiva, se refiere al
hombre como arrojado a la existencia, ser que existe en el mundo y acta sobre las cosas, que
tienen, ante todo, el sentido de instrumentos del Dasein (Gambra, 1996, p. 227).
4
De acuerdo con Benveniste el damn es un sujeto concreto, pero es tambin un concepto
trascendental. El trmino damn est relacionado, etimolgicamente, con el concepto donner, que
significa dar. El damn es, literalmente, el sujeto que no puede dar porque lo que ella o l tiene
ha sido tomado de ella o l. Es decir, damn se refiere a la subjetividad, en tanto
fundamentalmente se caracteriza por el dar, pero se encuentra en condiciones en las cuales no
puede dar nada, pues lo que tiene le ha sido tomado. (Benveniste, mile, 1997, p. 34).
5
Fanon, Franz, 1961, p. 54.
6
La idea del color como materializacin de la diferencia de raza no se instaura simultneamente
con la jerarquizacin colonial, ser una invencin posterior, aplicada inicialmente al negro en
contraposicin al blanco. Tal como lo explica Anbal Quijano: durante la Conquista, los ibricos,
portugueses y castellanos, usan el trmino "negro", un "color", como consta en las Crnicas de ese
perodo. Sin embargo, en ese tiempo los ibricos an no se identifican a s mismos como
"blancos". Este "color" no se construye sino un siglo despus, entre los britanoamericanos durante
15
misma que el grito/llanto intenta llamar la atencin. La invisibilidad y la
deshumanizacin son las expresiones primarias de la colonialidad del ser. La
colonialidad del ser indica esos aspectos que producen una excepcin del orden
del ser: es como si sta fuera el producto del exceso del ser que, en su gesta por
continuar siendo y por evitar la interrupcin de lo que reside ms all del ser,
produce aquello que lo mantendr siendo, el no-ser humano y un mundo
inhumano. (Restrepo & Rojas, 2010, p. 162). Lo que se plantea aqu es que el ser
genera condiciones para justificar lo inhumano en funcin de mantener su
aparente plenitud; la invisibilidad es la bsqueda de categoras para anular el otro,
condicionando su ser a unos parmetros subhumanos. A la par que se oculta el
otro a la vista, se le deshumaniza y se estructuran mecanismos para camuflar este
hecho.
el XVII, con la expansin de la esclavitud de los africanos en Amrica del Norte y en las Antillas
britnicas. Y obviamente, all "white" ("blanco") es una construccin de identidad de los
dominadores, contrapuesta a "black" ("negro" o "nigger"), identidad de los dominados, cuando la
clasificacin "racial" est ya claramente consolidada y "naturalizada" para todos los colonizadores
y, quizs, incluso entre una parte de los colonizados (Quijano, 1991, p. 39).
7
El mito de la modernidad consiste en que al considerar la modernidad como un proceso racional
de [] salida de la Humanidad de un estado de inmadurez regional, provinciana, no planetaria se
oblitera ante sus propios ojos el proceso irracional y de violencia que justifica su imposicin ante
las poblaciones que se asumen como no modernas. [] (Dussel, 2000, p. 48).
16
histricamente la colonialidad. Supone subvertir el patrn del poder colonial
(Restrepo & Rojas, 2010 p. 17). Esto significa no slo reivindicar las luchas de los
que histricamente han sido colonizados, sino visibilizar estas perspectivas como
modos vlidos de vivir, de ser, de saber y de poder desde lo propio, creando
lgicas alternas y sociedades distintas.
La colonialidad del ser no slo opera en aquellos que fueron colonizados, tambin
se reproduce en los que han sido educados bajo el influjo de su hegemona, ya
que Europa se pone como centro ubicndose como ideal de humanidad,
civilizacin, desarrollo econmico, capaz de someter a otros pueblos inferiores que
necesitan de su ayuda para salir de esta situacin, con lo que se enmascara el
patrn de poder del sistema mundo moderno capitalista8. Es decir, la identidad
humana propuesta por la modernidad realmente existente consiste en el conjunto
de caractersticas que constituyen a un tipo de ser humano que se ha construido
para satisfacer al espritu del capitalismo e interiorizar plenamente la solicitud de
comportamiento que viene con l. (Echeverra, Imgenes de la blanquitud, 2007,
p.16)
Por tanto revertir la lgica racional moderna, es un ejercicio deconstructivo del ser
en el que se est dispuesto a despojarse de lo que lo habita y lo constituye,
desde el discurso interno y externo que se ha generado sobre l. Ms que una
posicin de resistencia, sugiere una proyectiva de transformacin en la que otras
formas de ser, de conocer y de poder puedan ser experimentadas, hacindose a
una nueva piel, a un nuevo mundo de sentidos, de memorias, en una constitucin
y restitucin de sus historias, contadas en sus lenguas, incluyendo los saberes
ancestrales para dar lugar a subjetividades decoloniales.
8
Esta categora de Wallerstein se refiere a la constitucin de un marco global de relaciones de
poder a partir del cual se analizan las sociedades, particularmente desde el sistema que se
extiende desde Europa a finales del siglo XV y se consolida con la expansin del capitalismo como
sistema econmico universal. El concepto es enriquecido posteriormente por Castro Gmez.
17
La colonialidad del saber, encarnada en el ser, se expresa desde la diferencia
epistmica, trmino acuado por Walter Mignolo, y alude a las luchas entre
posiciones hegemnicas y subalternas que tienen lugar en el interior de la
cartografa geopoltica de las epistemes. Dichas luchas no son discursivas, en el
sentido acadmico de la palabra sino que, ms bien, son luchas cognitivas y
tienen que ver con el modo en que diferentes hombres y mujeres hacen uso de
diversas formas de producir y aplicar conocimiento para relacionarse entre s, con
la naturaleza, con el territorio, con las riquezas (Castro Gmez, El plan Colombia
o de cmo una historia local se convierte en diseo global, 1998).
9
La geoidentificacin consiste en la una mirada subalterna a los sujetos en relacin con el territorio
que habitan, de modo que ambos se inscriben en una red jerrquica que no slo est determinada
por la denominacin centro-periferia o norte sur, sino que asigna o limita posibilidades de
interlocucin con los otros en tanto provengan de un lugar.
18
elecciones conscientes que pueden impactar los esquemas de dominacin, algo
as como escapar de la matriz, traduciendo en acciones el ser decolonial.
19
pensamiento que se desprende y se abre a posibilidades en-cubiertas
(colonizadas y desprestigiadas como tradicionales, brbaras, primitivas, msticas,
etc.) por la racionalidad moderna montada y encerrada en las categoras del
griego y del latn y de las seis lenguas imperiales europeas modernas (italiano,
castellano, portugus, ingls, francs y alemn). (Mignolo, La opcin de-colonial:
desprendimiento y apertura, un manifiesto y un caso,2008, p. 250)
10
Este trmino, usado por Paulo Freire, designa una mirada crtica sobre la realidad, en la que se
develan los mitos que sostienen las estructuras de poder dominante. Este desenmascaramiento de
los mitos est directamente ligado con un proceso de liberacin, que l entiende como una praxis
liberadora que se ejecuta a travs de unas fases: la mgica, la ingenua y la crtica, en las que el
20
manera en la que se develan y visibilizan las formas en las que se instaura el
sometimiento, para liberar en el saber, del panptico (privilegio del ojo) y proponer
la percepcin con todos los sentidos. Los autores de la modernidad/colonialidad
coinciden en afirmar que es necesario usar otros sentires y puntos de referencia
en relacin con el mundo, encarar un proyecto de diversalidad epistmica 11,
considerando alternativas como el arte, en tanto manifestacin de autonoma y
crtica para la creacin de una sociedad poltica global, diferente de la sociedad
civil, es decir, que vaya ms all de la conquista de unos derechos que se ejercen
o no, hacindose partcipe de la transformacin, comprendiendo que no es un
problema de necesidades, sino de que las acciones individuales y colectivas
impacten al sistema, aunada a los movimientos feministas, indigenistas, afro, de
pescadores del pacfico, los sin tierra, los indignados, los inmigrantes, que surgen
como respuestas transmodernas a los efectos coloniales.
21
saber colonial. Su tesis se basa en contraponer una razn indolente13 a una
razn cosmopolita, fundamentado en tres comprensiones; la primera que
sustenta la escasa posibilidad de que el conocimiento occidental abarque lo
universal, de ello se deduce que es parcial e incompleto, la segunda afirma que
esta manera de comprender el mundo legitima poderes fundados en el control del
tiempo y la temporalidad y la tercera plantea que esta concepcin de la
racionalidad occidental contrae el presente y expande el futuro, en funcin de una
visin lineal del tiempo y la historia. La razn cosmopolita sigue una trayectoria
inversa, pretende expandir el presente y contraer el futuro, abriendo un horizonte
de comprensin que proporcione la inteligibilidad de mltiples experiencias, sin
que se destruya o asimile su identidad, al recuperar las experiencias se valoriza el
presente, pero esto requiere comprensiones otras, lo que lleva a de Sousa a
proponer una sociologa de las ausencias y de las emergencias. El objetivo de la
sociologa de las ausencias es transformar objetos imposibles en objetos posibles,
y con base en ellos transformar las ausencias en presencias, centrndose en los
fragmentos de la experiencia social no socializados por la totalidad metonmica y
la sociologa de las emergencias que consiste en proceder a una ampliacin
simblica de los saberes, prcticas y agentes de modo que se identifiquen en ellos
las tendencias de un fututo (lo Todava-No) sobre las cuales es posible actuar para
maximizar la probabilidad de la esperanza con relacin a la posibilidad de la
frustracin (De Sousa Santos, 2009, p. 166). Ambas propuestas confluyen en el
propsito de desacelerar el presente, posibilitando la ansiedad, la emocin, las
incertidumbres y la esperanza. Recupera la centralidad del ser como humano,
falible, incierto, diverso, para romper con formas epistemolgicas parciales de
concebir la produccin de conocimiento, visibilizando lo ausente, lo negado,
ignorado y marginado. Es as como se retorna a la ruta del ser que decoloniza el
13
El autor hace referencia a la idea de que la racionalidad occidental es totalizante, exhaustiva,
completa, haciendo que ninguna particularidad se escape a la visin del todo, que al identificarlo
como diferente lo subalterniza en categoras opuestas (norte-sur, blanco-negro), colocndolo en
una relacin de dependencia en la que el otro o lo otro no se define sin su contraparte. Esto se
traduce en arrogancia
22
saber, modificando la manera de conocer el mundo que lo constituye, que est
arraigada en los sistemas de conocimiento y aprendizaje en los que ha sido
formado, a travs de un ejercicio consciente en el que se cuestiona por el modo de
relacionarse con el mundo, con la naturaleza y con la comunidad en la que habita.
Con el descubrimiento europeo, Amrica ingresa a finales del siglo XV, al sistema
capitalista mundial, en un momento histrico en el que la economa europea era
parte de la sociedad y prometa el progreso para aquellos que participaran de ella.
A travs del colonialismo como forma de dominacin, Europa convierte los
territorios conquistados y colonizados en su despensa y de este modo, el
colonialismo se consolida por medio de la colonialidad, entendida desde Anbal
Quijano como un patrn o matriz de poder que estructura el sistema mundo
moderno, en el que el trabajo, las subjetividades, los conocimientos, los lugares y
los seres humanos del planeta son jerarquizados y gobernados a partir de su
racializacin, en el marco de operacin de cierto modo de produccin y
distribucin de la riqueza. (Restrepo& Rojas, 2010 p. 16)
En tanto que el poder, se entiende desde este mismo autor, como un complejo
entramado de relaciones heterogneas y discontinuas que se reproducen en las
instituciones, fruto de un modelo de conductas sociales que en devenir conflictivo
se convierten en estructuras, desde las cuales actan los sujetos; por esto la
decolonialidad no es una reflexin macroestructural, sino que tal como se explica
inicialmente, responde a microfsicas de poder que afectan lo molecular, llegando
a lo ms pequeo, que impide ver lo que se aloja en lo ms profundo del ser, en
sus propias estructuras de deseo, limitando la posibilidad de ver en s mismo y
suprimir al opresor, al racista, al excluyente, al xenfobo, al imperialista interior,
sobre el que no opera ni la razn, ni el discurso igualitarista aparente de la
modernidad colonial. Esta mirada implica la deshabituacin, la transformacin
23
creativa del Hbitus14, (tal como lo expresa Santiago Castro, citando a Bordieu),
(Castro, 2011) de lo que se ha incorporado y hecho cuerpo en los sujetos, que
adherido a la estructura de pensamiento ha orientado sus prcticas sociales.
A partir del inicio del siglo XXI la matriz de poder global se reorganiza conduciendo
a que se inviertan los papeles y la sociedad pase a ser una parte de la economa,
(ni siquiera la ms importante) en la que las relaciones se establecen desde el
control de los sujetos interna y externamente. En el mundo actual se comparte un
tipo de economa capitalista de acumulacin, de explotacin, de desarrollo, que
14
El hbitus es un sistema de disposiciones duraderas, que funcionan como esquemas de
clasificacin para orientar las valoraciones, percepciones y acciones de los sujetos. Constituye
tambin un conjunto de estructuras tanto estructuradas como estructurantes. En:
http://aquileana.wordpress.com/2008/05/22/pierre-bourdieu-concepto-de-habitus/
24
justifica la dispensabilidad de los otros, en esa medida se reafirma en el fin de la
esperanza frente a otras posibilidades de comprender y vivir las relaciones
econmicas y polticas globales. Sin embargo el patrn de poder global no se
reduce a lo econmico, opera heterrquicamente y se camufla en lo ms visible y
abarcante.
25
libertades que no tienen sustento real, as como no lo tena en la Revolucin
Francesa la reivindicacin de derechos en nombre de los cuales se ejerca la
sujecin y el dominio de los otros. La fuerza y la violencia son requisitos de toda
dominacin, pero en la sociedad moderna no son ejercidas de manera explcita y
directa, por lo menos no de modo continuo, sino encubiertas por estructuras
institucionalizadas de autoridad colectiva o pblica y "legitimadas" por ideologas
constitutivas de las relaciones intersubjetivas entre los varios sectores de inters y
de identidad de la poblacin (Quijano, 2000).
26
concepciones de gnero, el control de la sexualidad, entendindonos como
humanos con potencial de humanizacin, concebida sta como emergencia de
una conciencia descolonial15, en la que se opte por establecer lazos desde una
tica otra, que se distancie de la no-tica de la guerra, en la que el sufrimiento
humano sea comn y la violencia deje de ser natural. Descentralizar el ego para
encontrarse con el mundo de la otredad en la bsqueda de nuevos sentidos ms
solidarios y diversos.
15
En la actitud des-colonial, el sujeto en la posicin de esclavo no simplemente busca
reconocimiento sino que ofrece algo. Y ese alguien a quien lo ofrece no es el amo sino otro
esclavo. El movimiento tico de esclavo a esclavo plantea una paradoja, pues envuelve la
suspensin radical de la dialctica de reconocimiento dominante y de los intereses inmediatos de
los sujetos en cuestin. As, podramos decir que la dialctica de reconocimiento de seor y siervo,
o amo y esclavo, encuentra su oposicin ms radical en la paradoja de la donacin y el
reconocimiento entre esclavos que caracteriza la actitud descolonial.
27
6. DISEO METODLOGICO
28
Captulo Unidad de Categoras Unidades de estudio
anlisis
La colonialidad Colonialidad del Sistema mundo Quijano, Anbal. 2000. Colonialidad del
del poder en la poder moderno/colonial.
Racializacin.
poder y clasificacin social. Journal of
universidad
latinoamericana y Colonialismo-colonialidad. World-System Research. (2): 342-386.
sus posibles Patrn de poder
capitalista/colonial.
estrategias de
Teora de la dependencia.
decolonializacin
o de movilizacin Quijano, Anbal. 2000. Colonialidad del
poltica Movilizacin poltica Transmodernidad poder, eurocentrismo y Amrica Latina.
Edgardo Lander (ed.), La Colonialidad
del saber: Eurocentrismo y Ciencias
Sociales. Perspectivas
Latinoamericanas. pp. 201-245.
Caracas: Clasco.
http://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle
/2133/1586/n19a01.pdf?sequence=1
29
Reflexiones en torno a las
epistemologas decoloniales. Nomadas.
(26): 102-113.
30
Unidad Categoras Unidades de Citas Categora
de estudio emergente.
anlisis
La colonialidad no es
conceptualizada como una
contingencia histrica superada por
la modernidad, ni como su
desafortunada desviacin. Al contario
la colonialidad es inmanente a la
modernidad, es decir, es articulada
como la exterioridad constitutiva de la
modernidad. (p17)
31
Quijano propone pensar de otro
modo las relaciones de poder y la
nocin de totalidad
La teora de la dependencia
considera que el subdesarrollo es
producto de las relaciones de
subordinacin estructurales a las que
han sido sometidos ciertos pases en
el proceso mismo de desarrollo de
otros pases. En suma: el
subdesarrollo es tan desarrollado
como lo es el desarrollo.
32
histricamente con la expansin de
las economas de los pases
capitalistas originarios (Cardoso y
Faletto [1969] 1973: 24). (p.65).
33
afro como conocimiento y,
consecuentemente, su capacidad
intelectual (2007: 104). As, pues, la
colonialidad del saber se puede
considerar como la dimensin
epistmica de la colonialidad del
poder y, por tanto, es un aspecto
constitutivo (no derivativo o
accidental) de la colonialidad. Como
indica Mignolo: La nocin de
colonialidad del poder de Quijano,
relaciona los conceptos de raza, de
trabajo y de epistemologa. [] La
epistemologa asumi el rol de
organizar al planeta mediante la
identificacin de las gentes con sus
territorios diferenciando tambin a
Europa de los otros tres continentes.
La epistemologa se identific en
realidad con la colonialidad del poder
(Mignolo 2001a: 170).
34
La objetividad y neutralidad suponen
un conocimiento sin sujeto, o mejor,
un conocimiento donde el sujeto toma
distancia de s para producir un
conocimiento no contaminado por
sus particularidades e sus intereses.
Este distanciamiento de s, esta
supresin de los efectos de la
mundanal subjetividad, es condicin
de posibilidad para generar un
conocimiento vlido, un conocimiento
con pretensin de validez universal.
El eurocentrismo es la combinacin
del etnocentrismo y el sociocentrismo
europeos que se ha pretendido
imponer como paradigma universal de
la historia, el conocimiento, la poltica,
la esttica y la forma de existencia.
En palabras de Dussel: [] aunque
toda cultura es etnocntrica, el
etnocentrismo europeo moderno es el
nico que puede pretender
identificarse con la universalidad-
mundialidad (2000: 47). El
eurocentrismo se ha posicionado no
slo por la fuerza de las armas, sino
tambin por dispositivos ms sutiles
como la interpelacin ideolgica, la
produccin de subjetividades y
deseos. Como bien lo anota Mignolo:
El eurocentrismo slo surge cuando
la historia particular de Europa (y, en
la segunda mitad del siglo XX, la de
Estados Unidos) y la formacin
subjetiva concomitante se promueven
e imponen como un modelo universal,
y los sujetos coloniales las aceptan en
su adhesin a un modelo para ser lo
que no
35
fundamentalismo que no tolera o
acepta la posibilidad de que existan
otros epistemes o de que no-
europeos puedan pensar (Grosfoguel
2007:337). (p136)
36
fundamental de la ego-poltica del
conocimiento del pienso luego soy,
para argumentar desde las premisas
de la corpo y geopoltica del
conocimiento el principio de: soy
donde pienso (Maldonado-Torres
2007: 193).
37
como meta, un proyecto distinto del
poder social con una condicin social
del conocimiento tambin distinta
(Walsh 2005a: 20-21). (p.180)
Deshumanizacin y
dispensabilidad son quizs los dos
aspectos sobre los que insiste este
autor para pensar la racializacin de
los subalternizados coloniales.
Maldonado-Torres cita a Quijano
(2007a:131) para afirmar que la idea
de raza se remontara al momento
mismo de la conquista y la
configuracin de Amrica, como
aspecto central de un modelo de
poder global denominado colonialidad
del poder. Al preguntarse cmo surgi
esa colonialidad del poder, escribe:
Quijano ubica su origen [de la
colonialidad del poder] en discusiones
sobre si los indios tenan alma o no.
Nuevas identidades fueron creadas
en el contexto de la colonizacin
europea en las Amricas: europeo,
blanco, indio, negro y mestizo, para
nombrar slo las ms frecuentes y
obvias. Un rasgo caracterstico de
este tipo de clasificacin social
consiste en que la relacin entre
sujetos no es horizontal sino vertical.
Esto es, algunas identidades denotan
superioridad sobre otras. Y tal grado
de superioridad se justifica en relacin
con los grados de humanidad
atribuidos a las identidades en
cuestin. En trminos generales,
entre ms clara sea la piel de uno,
ms cerca se estar de representar el
ideal de una humanidad completa
(Maldonado-Torres 2007a: 132)
38
(p.126).
39
derivado de las experiencias vividas
de los condenados de la tierra, de los
damns. Son experiencias forjadas en
situaciones de marginalizacin,
sometimiento, injusticia,
inferiorizacin, dispensacin y muerte.
La herida colonial, que enrostra a la
arrogancia imperial, las experiencias y
subjetividades de los damns,
deviene en condicin de posibilidad
de una perspectiva donde la []
pluriversalidad de paradigmas []
no pueden ser absorbidos por la
historia lineal del pensamiento
occidental (Mignolo 2007c: 176).
(p.163).
40
pensamientos/conocimientos
otros, entendidos no como un
pensamiento o conocimiento ms que
podra ser sumado o aadido al
conocimiento universal (una suerte
de multiculturalismo epistmico), sino
como un pensamiento/ conocimiento
plural desde la(s) diferencia(s)
colonial(es), conectado por la
experiencia comn del colonialismo y
marcado por el horizonte colonial de
la modernidad (Walsh 2007:
110).(p143).
El posicionamiento crtico
fronterizo se diferencia del
pensamiento otro propuesto por
Khatibi y del pensamiento fronterizo
propuesto por Mignolo, y se propone
como un proyecto ms amplio que
ofrece la posibilidad de poner en
dialogo cosmovisiones y
conocimientos
41
meta de implosionar desde un lugar
propio (poniendo as los trminos de
la conversacin), yendo ms all de
las categoras sociales, polticas y
epistmicas establecidas en el
pensamiento eurocntrico (al mismo
tiempo ocupndose con ellas desde
espacios exteriores e interiores), y
pretendiendo construir alternativas a
esta eurocentricidad (Walsh
2005a:30).
42
corte occidental, en aras de la
satisfaccin de las necesidades de la
poblacin indgena y de mejores
condiciones de vida (Lpez y Kuper
2000:48). (p178)
43
6.2. TIPO Y NIVEL DE INVESTIGACIN: CUALITATIVA Y CON ENFOQUE
HISTRICO-HERMENUTICO.
44
de este continente. El anlisis cualitativo implica la recoleccin, el orden, la
clasificacin y la significacin de los datos que se obtienen; conduce dentro de
este anlisis a establecer las conexiones, cruzar disciplinas y problemticas,
caracterizar los escenarios y develar las lgicas ocultas en los discursos de
manera holstica. En este paradigma predomina la observacin y ampliacin del
conocimiento, teniendo en cuenta los contextos, los espacios de creatividad y la
subjetividad para captar la particularidad de la experiencia. (Hoyos, 2000, p. 28)
El recorrido del anlisis tiene un soporte histrico, en tanto rastrea los rasgos
decoloniales de la Universidad, desde su fundacin en Amrica, la incidencia de
los poderes externos, las adaptaciones a los contextos propios, desde la lectura
de los autores latinoamericanos que le dan forma despus de la independencia y
su relacin con los movimientos sociales y estudiantiles que vendrn en los siglos
subsiguientes. Lo histrico no slo se refiere en este caso a la atencin de los
fenmenos en un orden cronolgico, es relevante la consideracin de la
simultaneidad, las recurrencias y la interlocucin retrospectiva en la que se
pregunta al pasado desde el presente, comprendiendo la dimensin y el alcance
de los postulados de un autor, a fin de interpretarlo mejor de lo que l podra
haberlo hecho, haciendo emerger lo otro, aquello que no se ha concebido. La
revisin histrica provee una ptica interna, en la que es posible rescatar la
diversidad y las particularidades de los protagonistas y los procesos, poniendo en
evidencia las maneras como se han configurado redes, rupturas, vnculos, puntos
de encuentro y de divergencia en los discursos y en las prcticas.
45
Es hermenutico, porque busca interpretar el significado de los hechos indagando
por los sentidos, que estn detrs de los actos y de las interacciones sociales de
los sujetos (Garca, B. et al., 2002), contextualizando los hechos sociales y
culturales en un tiempo y espacio determinados, desde una concepcin de la
realidad como construccin humana, histrica, dinmica y compleja, que puede
ser leda, analizada de manera interdependiente, decodificando las relaciones que
subyacen en esta red. La hermenutica, no se limita a ser interpretacin, sino que
consiste en el zcalo de la conciencia humana, en tanto cuestiona al sujeto frente
a la produccin del lenguaje y los sentidos, en tanto su pensamiento es subjetivo y
deviene de la cultura a la que pertenece.
46
adquiere formas particulares que obedecen al contexto y las construcciones
tericas de los modelos que fueron aplicados y siguen incidiendo directamente en
los caminos que emprende esta institucin. En la deconstruccin 16 se cruzan los
influjos sociales y estudiantiles que se contraponen a la progresiva expansin de
la visin de Universidad como empresa.
16
Para esta investigacin, la deconstruccin hace alusin a la posibilidad de transformar desde la
base las estructuras, los procesos y los seres, a modo de subvertir el orden eurocntrico
establecido, evidenciando caminos alternos de interpretar, producir subjetividades y realidades
sociales, polticas y econmicas.
47
Para la obtencin y categorizacin de la informacin se parte de una matriz de
anlisis estructurada a travs de:
Constituidas por los ncleos de significado propio, esto es, los elementos macro
que determinan el punto de partida de la investigacin, en este caso, la
colonialidad del poder, del saber y del ser, de las cuales se desprenden un
conjunto de categoras a la luz de las cuales se interpreta la realidad de la
universidad latinoamericana.
6.3.2. Categoras
48
posturas como la teologa de la liberacin, la teora de la dependencia, la Filosofa
latinoamericana, los estudios poscoloniales y subalternos, la pedagoga liberadora,
los estudios culturales, el marxismo, la filosofa afro-caribea, el feminismo y el
posestructuralismo. El grupo M/C encara la postura crtica como una alternativa
decolonial, es decir, reivindica la importancia de superar los anlisis que se
producen desde una matriz colonial, para abrir espacio a pensamientos otros,
paradigmas otros que emergen como respuesta transmoderna al discurso
moderno occidental.
49
comprensiva de la realidad que se estudia (Galeano Marn, 2009). En este caso
se recurre a las fuentes primarias y secundarias, se leen textos contextos,
expresiones artsticas para develar las respuestas transmodernas que ha dado la
Universidad Latinoamericana en su devenir histrico.
7. CRONOGRAMA
2. Preguntas de
investigacin
3. Objetivos de
investigacin.
4. Justificacin
5. Supuestos de
investigacin.
50
6. Rastreo de
documentos
existentes y
disponibles.
7. Diseo
metodolgico.
8. Cronograma
9. Marco terico
9.1. Clasificacin de
la informacin
9.2. Seleccin de
acuerdo con la
pertinencia del
objeto.
Sustentacin de los
supuestos y
categoras en el taller
de lnea.
Contextualizacin
socio-histrica.
Anlisis, valoracin e
interpretacin.
51
Lectura cruzada y
comparativa de los
documentos.
Categoras, memos
analticos, esquemas,
flujogramas, cuadros.
Terminar el captulo
I,dejando conexiones
de la movilizacin
poltica para el ser.
Entregar primer
borrador.
52
Finalizacin del
captulo II.
Mapa conceptual de
la colonialidad del
ser.
Referentes
conceptuales.
Primer borrador
captulo III.
Exposicin del
anteproyecto y el
diseo metodolgico
ante los asesores de
la maestra.
Primer borrador.
Devolucin del
primer borrador con
las correcciones.
ltima sustentacin
con los hallazgos en
el taller de lnea.
53
8. LA COLONIALIDAD DEL PODER EN LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA
Y SUS POSIBLES ESTRATEGIAS DE DECOLONIALIZACIN O DE
MOVILIZACIN POLTICA
54
tensin (en sus estudios sobre la guerra), entendidas no como una imposicin
desde arriba, sino como una red que se extiende por toda la sociedad a nivel
microfsico (Castro- Gmez, 2010, p. 273). Con lo que en trminos del socilogo
peruano alude ms a la colonialidad que al colonialismo. Sin embargo, en los
escritos foucaultianos a partir de los aos setenta hay modificaciones en la
reflexin, volcndose de lo micro, observado en hospitales, crceles y escuelas, a
lo macro en relacin con el Estado, a lo que denomina biopoltica. El control
biopoltico que convierte al Estado en el regulador de los factores demogrficos, lo
condujo a descubrir cmo operaban los regmenes fascistas y estalinistas,
concluyendo que el objetivo de esta tecnologa (biopoltica) era la eliminacin
violenta de la otredad, haciendo emerger y normalizando el ideal de humano a
travs de prcticas racistas y genocidas. Este aparato de control que se adjudica
la tarea de proveer seguridad a la poblacin, requiere dispositivos diplomticos y
militares para equilibrar las fuerzas en el esquema global entre los Estados, y
quien asume la herencia imperial europea es Espaa, que a travs de la
monarqua y la iglesia pretendieron expandirse a todo el mundo como
universalidad por medio de la conquista de Amrica, sin embargo esta pretensin
no logra mantenerse en la medida que otros pases reclaman para s el control,
(en este caso colonial) de lo que se deriva, de acuerdo con Foucault, la aparicin
de la idea de Europa en el siglo XVII. Las relaciones de poder que emergen en
este contexto en la perspectiva foucaultiana siguen siendo un reflejo de la
exterioridad de Europa, es decir, la globalidad se enmarca en el sistema de
relaciones intraeuropeas, lo que limita su anlisis a una concepcin geopoltica
eurocntrica. Finalizando la dcada de los setenta sus estudios se concentran en
las tecnologas de produccin de libertades en el marco del liberalismo, lo que
descentraliza su atencin del colonialismo territorial y lo enmarca en el dominio de
las relaciones del mercado, las cuales universalizan una racionalizacin que
depende de intereses individuales, ubicando su anlisis en el nivel geopoltico, lo
que permite deducir que en sus investigaciones hay una concepcin heterrquica
del poder, en la que no son necesarias las articulaciones entre las redes, por eso
55
no hay una colonialidad del poder sino que puede ser micro (corpo-poltica),
meso (biopoltica) o macro (geopoltica), dependiendo de un mbito especfico
donde se manifieste, es decir, no existe una lgica racista o colonial que opere
bajo el mismo esquema.
Por otra parte, las conexiones que se establecen con el Marxismo, devienen de la
comprensin de la lgica capitalista como sistema global, es decir, como conjunto
abarcante de relaciones que sirven a una totalidad ms amplia, lo que supone una
visin jerrquica del poder, en las que los nexos son de subordinacin. Las
distancias con la teora Marxista radican en que stas se limitan al anlisis de la
sociedad en torno a las relaciones sociales, el trabajo y la produccin, con la
aparicin de la burguesa y la dialctica entre el mercado y la industria,
contextualizados en las sociedades modernas europeas, de modo que lo que
sucede en la periferia se da por efecto del centro, dejando de lado a Amrica del
proceso y de la historia Universal17. Desde la perspectiva de Marx el
colonialismo es slo una antesala para la emergencia de las periferias de la
burguesa El colonialismo es un efecto colateral de la expansin europea por el
mundo y en este sentido forma parte de un trnsito necesario hacia el
advenimiento mundial del comunismo. (Castro-Gmez, 2005, p. 17). La
concepcin unvoca de tiempo y de historia (metarrelato) marcados por la
narrativa eurocntrica, son un elemento ms para distanciarse de la teora
Marxista, y esto lo manifiesta Quijano cuando explica que una de las grandes
contradicciones en las que se cae cuando pensamos en la colonialidad desde una
teora jerrquica del poder es que se le otorga al sistema- mundo una gran
variedad de poderes mgicos, invistindolo as de un carcter sagrado por eso
la mejor enseanza que puede ofrecer Michel Foucault a la teora decolonial es
mostrar que los anlisis molares, si bien necesarios, corren el peligro de terminar
en una suerte de platonismo metodolgico al ignorar los microagenciamientos
17
Es evidente que en esta concepcin prima la idea de las sociedades y la historia como
secuencia lineal en la que Europa se encuentra en la cspide, por lo tanto Amrica est en un
momento anterior y tanto el colonialismo como el racismo son elementos constitutivos de la
modernidad.
56
que se dan a nivel del cuerpo y los afectos, privilegiando entonces las tendencias
seculares y los cambios de larga duracin (Castro- Gmez, 2010, p. 291).
57
Es necesario hacer una distincin entre el colonialismo como una forma de
dominacin y sometimiento de todos los mbitos de la vida de una sociedad por
parte de un poder externo, en este caso Europa, que permea todas las
estructuras, y la colonialidad que permanece vigente como esquema de
pensamiento y marco de accin que legitima las diferencias entre sociedades,
sujetos y conocimientos. Si bien, se podra afirmar que se produjo la
independencia y los procesos de descolonizacin, lo que asevera el grupo de
modernidad/colonialidad es que los mecanismos del poder pervivieron a travs de
la colonialidad, entendida como un patrn o matriz de poder que estructura el
sistema mundo moderno, en el que el trabajo, las subjetividades, los
conocimientos, los lugares, los seres humanos del planeta, son jerarquizados y
gobernados a partir de su racializacin en el marco de operacin de cierto modo
de produccin y distribucin de la riqueza (Restrepo, 2010, p. 16).
58
cognitivo, jurdico, poltico y axiolgico pertenecientes al sistema mundial en
expansin, tuvo su centro en Espaa. (Castro-Gmez, 2005, p. 48).
59
un primer momento los conventos, los pequeos colegios y posteriormente las
Universidades.
Los claustros ms antiguos datan de las primeras dcadas del siglo XVI y su
consolidacin tardara otros siglos, en tanto Europa se apropiaba de Amrica, los
nativos resistan, en el transcurso de la colonizacin y posterior independencia.
60
siguientes mbitos de existencia social: (1) el trabajo y sus productos; (2) en
dependencia del anterior, la naturaleza y sus recursos de produccin; (3) el sexo,
sus productos y la reproduccin de la especie; (4) la subjetividad y sus productos,
materiales e intersubjetivos, incluido el conocimiento; (5) la autoridad y sus
instrumentos, de coercin en particular, para asegurar la reproduccin de ese
patrn de relaciones sociales y regular sus cambios. (Quijano, 2000, p. 345).
61
estructura y organizacin, ya que tena fuero acadmico, la figura del
maestrescuela, realizaba exmenes, tena diferentes facultades, otorgaba grados
y econmicamente era solventada en ciertos periodos de su historia por la
autoridad real y en otras por la autoridad papal, de quienes provenan sus
privilegios y rentas.
18
El Siglo de Oro espaol abarca desde la publicacin de la Gramtica castellana de Nebrija en
1492, hasta la muerte de Caldern en 1681. Debido a la expansin de la Monarqua Hispnica las
universidades fueron imperiales, lo que supuso su ampliacin hacia en la Pennsula, Amrica y
Europa, formando profesionales en administracin, derecho y teologa. Con la Reforma protestante
se erige como bastin del catolicismo peninsular.
62
Ambrosio de Morales, Arias Montano, Juan de Mariana, Francisco Valles de
Covarrubias, Juan de la Cruz, Lope de Vega, Quevedo, etc. El prestigio de sus
estudios as como de sus maestros la convirti muy pronto en el modelo sobre el
que se constituyeron las nuevas Universidades en Amrica. (Henares, 2011).
63
maestros entre los doctores de la universidad. Este rasgo que conlleva un ejercicio
de secularizacin denota la necesidad de una universidad que empiece a
responder al contexto en el que estaba inmersa, gracias a la presin de los
poderes locales que exigan acceso a este tipo de educacin para sus hijos. La
singularidad del caso de Lima se expresa a travs del inters por la educacin
popular, entendindola como el medio de desarrollo humano y social, idea que se
transfiere a la Universidad en el siglo XX.
64
educativos importantes, sin embargo no alcanzaban a satisfacer las necesidades
de formacin de la juventud, lo que demandaba la presin de los obispos, las
comunidades religiosas y las reales audiencias para recibir la aprobacin de
otorgar ttulos en otros claustros, de este modo se fueron consolidando
instituciones de carcter menor o con privilegios limitados, ante los cuales ambas
instituciones fueron celosas, en la medida que deban dar su visto bueno para la
titulacin.
Las Universidades de Lima y Mxico, lo mismo que las ubicadas en las capitales
del virreinato ejercieron una especie de jurisdiccin, de preponderancia y asesora
con respecto a las universidades menores del territorio, colegios y dems centros
de estudio en cuanto a cursos, colacin de grados, incorporaciones. No se podan
hacer cursos vlidos para grados sin la autorizacin de la universidad (Rodrguez
Cruz, 1973). Lo anterior implic que la estructura avalada en un principio por
Salamanca y Alcal se reprodujera de la misma manera con sus herederas como
modelo a seguir por aquellas que pretendan un estatus.
65
Tener el aval de los poderes ecumnicos determinaba no slo la categora y el tipo
de estudios que se ofrecan, tambin la independencia de los poderes locales que
se subsuman a la autoridad mayor. Debido a que ninguna de las dos fuerzas
opera realmente desde Amrica, estas universidades empiezan a gozar de cierta
autonoma, diferente a la que se plantea en Europa. En los nuevos territorios era
muy conveniente unificarse para administrar las instituciones que proveeran de
abogados y sacerdotes a travs del posicionamiento de una estructura que haba
sido funcional en el contexto europeo, sin embargo este proceso no se realiz de
manera uniforme en todos los territorios conquistados y colonizados. Este vnculo
fue claro y contundente en el proceso de consolidacin de la colonia y fue difuso
en cuanto a la influencia de la iglesia entre el siglo XVIII y XIX, ya que las
universidades que aparecen en este periodo no recibiran el reconocimiento papal,
adems se enmarcan en el periodo ilustrado y en el de las posteriores
independencias.
66
Trejo y Sanabria abri en la Universidad la oportunidad de que asistiesen todos los
jvenes sin distincin de ningn tipo para que recibieran los grados de bachiller,
licenciado, doctor y maestro. Considerando el carcter elitista de la iglesia, de los
claustros universitarios y el acceso restringido a ciertos grupos sociales puede
leerse este hecho como un gran avance en la concepcin de la universidad.
Seala esta misma autora que la historia de esta universidad est marcada por la
expulsin de los jesuitas en 176719, despus pasa a manos de los franciscanos, el
clero secular y la universidad provincial en 1856 se nacionaliza. Fue llamada Real
Universidad de San Carlos y de Nuestra Seora de Monserrat; se reconoce en ella
la influencia de los jesuitas, pero tambin en su proceso de secularizacin la labor
intelectual que preparara a los lderes de la emancipacin americana, no slo
para Argentina, sino tambin para Uruguay y Paraguay. En el siglo XX se le
considera un cono de la lucha universitaria en tanto en sus entraas surgi el
movimiento de 1918 para reivindicar la necesidad de una universidad que
respondiera a las caractersticas propias del continente.
19
Designa el sistema filosfico propuesto por Aristteles en la Antigedad, desarrollado e
interpretado desde la perspectiva cristiana por Santo Toms, es de carcter especulativo y
deductivo.
67
ms a la crtica que a la reproduccin de discursos. En los diferentes periodos de
su historia fue un factor determinante de la reflexin poltica y la creacin de
movimientos de lucha y resistencia contra la dictadura a mediados del siglo XX. Al
igual que en muchos pases latinoamericanos dependiendo de las fuerzas que
dominaban la Universidad estuvo en manos de la iglesia o del Estado, esto no le
rest capacidad de accin y compromiso con la transformacin social del pas.
20
Jhon Henry Newman, (1801-1890) era miembro de una familia anglicana acomodada. Sacerdote
converso a la iglesia catlica; se considera uno de los principales exponentes de la filosofa
educativa britnica, en su obra The Idea of a University sustenta que la Universidad es un lugar
para ensear el saber universal, con un propsito intelectual, no moral, considerando que su
objetivo es difundir y extender el saber. El medio antropolgico para lograrlo es la educacin liberal
del estudiante producto de ejercitar la mente, la razn y la reflexin humana.
68
personajes como Francisco Jos de Caldas, Camilo Torres, Francisco Antonio Zea
estuvieron en sus aulas. Es importante mencionarla en este panorama, ya que
apropia particularmente todo el pensamiento ilustrado del siglo XVIII y en los siglos
siguientes se transforma para acoplarse a las realidades sociales y econmicas
del contexto, esto es, una base de poblacin indgena en la que la lucha de los
pueblos por sus territorios sigue siendo una constante y en la que la identidad de
la universidad no ha sido ajena a este proceso.
69
enseanza religiosa basados en la cultura literaria, artstica y teolgica. Esto
frustr las intenciones de los jesuitas que deseaban implantar universidades a
partir de sus colegios, tal como lo haban hecho en las colonias espaolas.
70
pueda regular las relaciones sociales, motivo por el cual la prioridad es la milicia y
el fortalecimiento de una clase terrateniente.
Durante el siglo XIX no hubo un inters por la fundacin de universidades, pero los
movimientos artsticos y culturales se manifestaron desde diversos frentes, como
la msica, la pintura, el pensamiento filosfico alemn y la influencia positivista en
la concepcin cientfica. La fundacin de Universidades se presentara slo hasta
las primeras dcadas del siglo XX, en el ascenso del capitalismo industrial, cuando
en 1908 empezaron a constituirse las coles al estilo napolenico, posteriormente
apareceran la universidad de Paran (1912), la de Ro de Janeiro (1922), la de
Sao Paulo (1934), y la Federal (1935), (en las que se unieron el Estado y los
industriales y trajeron profesores franceses) y las universidades catlicas en las
que se notara la influencia de Jhon Dewey a travs de su discpulo Ansio
Texeira21 (Borrero Cabal, 2008).
21
Spnola Ansio Teixeira ( Caetit , 12 de julio de 1900-1971 ) fue un abogado,
intelectual, educador y escritor de Brasil . Personaje central en la historia de la educacin en Brasil,
en las dcadas de 1920 y el 1930 , el movimiento se extendi a los supuestos de la Escuela
Nueva , que tuvo como foco principal en el desarrollo de la inteligencia y el juicio, en lugar de la
memorizacin. Reform el sistema educativo de la Baha y Ro de Janeiro, la realizacin de
diversos cargos ejecutivos. Fue uno de los firmantes ms destacados del Manifiesto de los
pioneros de la nueva educacin, en defensa de la educacin pblica , gratuita, laica y obligatoria,
publicado en 1932 . Fund la Universidad del Distrito Federal en 1935 , luego transformado en la
Facultad Nacional de Filosofa, Universidad de Brasil .
22
El Informe Atcon, publicado en 1961, propugnaba, dentro de sus propsitos por la conversin de
las universidades estatales en fundaciones privadas y autnomas, financiadas parcialmente por el
Estado y orientadas hacia una formacin fundamentalmente tcnica y funcional a los modelos de
desarrollo social y econmico que se imponan a escala mundial. En el informe Atcon resalta que el
estudiante no debe tener una accin poltica y que el docente tampoco debe asumir posturas
polticas inadecuadas. En su propuesta se evidencian los parmetros del modelo americano como
el paradigma aplicable a Latinoamrica, obviamente sus efectos repercutieron en la concepcin de
la universidad como empresa.
71
La universidad asumi las formas de los poderes y las condiciones histricas en
las que estaba inmersa, lo que implic que su funcionamiento en la mayora de los
casos no fuera consecutivo a travs del tiempo, experimentando sucesivos cierres,
aperturas y cambios en la estructura de poder. Tal como se constata en los
prrafos anteriores, el origen de la Universidad Latinoamericana puede abordarse
en fases, relacionadas directamente con los patrones de conquista y colonizacin,
las primeras abarcan los inicios del siglo XVI, periodo en el que se consolidan e
impulsan la aparicin de otras, entre los siglos XVII y XVIII se ubican aquellas que
fueron fundadas en el marco de las revoluciones liberales con un fuerte influjo de
la ilustracin, del modelo humboldtiano y el napolenico, finalmente las que fueron
fruto de adaptaciones o procesos asociados a la industrializacin y las
necesidades de los estados para sacar a flote su economa pertenecen a los
inicios del siglo XX.
23
De acuerdo con Michael J. Harner (1972) Fue la nica agrupacin autctona indgena que
resisti la conquista espaola, ya que se opusieron a la opresin enfrentando aguerridamente a los
invasores. Se ubican en la selva amaznica entre Ecuador y Per. Fueron nombrados por los
espaoles como jbaros lo que denotaba salvajes, en parte debido a la prctica de la reduccin
de cabezas de sus oponentes como trofeo de guerra.
72
selva amaznica. Esta experiencia describe lo que Dussel denomina
transmodernidad, como la manera en la que las culturas no han fenecido ante los
embates de occidente, generando respuestas alternativas en las que se cuestiona
la imposicin fornea y se usan diversos mecanismos de resistencia. Emplea esta
enunciacin para proponer una crtica en doble sentido, oponindose radicalmente
a la modernidad racional que encubre y justifica la irracionalidad humana y el sin
sentido racional que postula el postmodernismo, en una negacin de los relatos
que tambin le dan origen a reacciones que no logran subvertir el orden
establecido, al contrario reafirman su existencia y justifican los mecanismos para
mantenerla.
24
Confederacin de Nacionalidades Indgenas de Ecuador.
73
cosmovisiones en una racionalidad de Abya Yala que tiene un carcter
fundamentalmente vivido e interrelacional (CONAIE-ICCI, 2003, p. 18). En
contraste con otras instituciones de enseanza superior, es un proyecto
intelectual, social y poltico de las nacionalidades y pueblos indgenas, lanzado a
toda la sociedad ecuatoriana y pensado desde la necesidad de (re)construir
conocimientos orientados a posibilitar un real impacto social. (Walsh, 2007, p. 51)
74
8.2. LA COLONIALIDAD DEL SABER EN LA UNIVERSIDAD
LATINOAMERICANA Y SUS POSIBLES ESTRATEGIAS DE
DECOLONIALIZACIN O DE DILOGO DE SABERES
75
Lo que esto significa es que el modelo de humanidad que se estandariza a partir
de esta premisa es el europeo, que para alcanzarse del otro lado del continente
requiere de prcticas, conocimientos, lengua y usos que no le son propios a
quienes se encuentran en la barbarie. Con el descubrimiento los nativos
descubrieron que eran indios, descubrieron que vivan en Amrica, descubrieron
que estaban desnudos, descubrieron que exista el pecado, descubrieron que
deban obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y no a un dios de otro
cielo, y que ese dios haba inventado la culpa y el vestido y haba mandado que
fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna, y a la tierra y a la lluvia que
moja (Galeano, 2012)
Todo proceso de formacin del sujeto es intencionado, dirigido por los intereses
polticos, econmicos, ideolgicos o culturales, y explcitamente en el caso de
Amrica est ligado al dominio colonial, ya que al dar nombre al Nuevo mundo
se enuncia desde fuera una realidad, proclamada como verdad acerca de lo que
no se conoce, pero que de plano est en situacin de inferioridad. La enunciacin
dio vida a la construccin de imaginarios, smbolos, subjetividades, que al
acompaarse del lenguaje hicieron cotidiana la negacin, que incluso se niega a s
misma en tanto justifica y perpeta las formas de opresin, limitando, de hecho y
de pensamiento todas las posibilidades de emancipacin de los sujetos.
76
La colonialidad del saber supondra una especie de arrogancia epistmica por
quienes se imaginan modernos y consideran poseedores de los medios ms
adecuados (o incluso los nicos) de acceso a la verdad (sea sta teolgica o
secularizada) y, por tanto, suponen que pueden manipular el mundo natural o
social segn sus propios intereses.[] la colonialidad del saber, [debe ser]
entendida como la represin de otras formas de produccin del conocimiento (que
no sean blancas, europeas y cientficas), elevando una perspectiva eurocntrica
del conocimiento y negando el legado intelectual de los pueblos indgenas y
negros, reducindolos como primitivos a partir de la categora bsica y natural de
raza (Walsh 2005, p. 19).
77
lenguaje, en este caso subalterno, usando la ciencia como productora del discurso
(colonialidad del saber) y finalmente se replica en las prcticas de los sujetos que
han normalizado en la cotidianidad la vivencia colonial (colonialidad del ser).
La colonialidad del saber surge conceptualmente con los estudios acerca del
orientalismo, particularmente de los trabajos de Eduard Said, en los que destaca la
autodenominacin de Europa como Occidente vs. lo que denominaron como
exterioridad, es decir Oriente. Lo que tericos provenientes de las ex-colonias
europeas en Asia y el Medio Oriente como Said, Bhabha, Spivak, Prakash,
Chatterjee, Guha y Chakrabarty empezaron a mostrar es que el colonialismo no es
solamente un fenmeno econmico y poltico sino que posee una dimensin
epistmica vinculada con el nacimiento de las ciencias humanas, tanto en el
centro como en la periferia. En este sentido cabra hablar decolonialidad antes que
de colonialismo para destacar la dimensin cognitiva y simblica de ese
fenmeno. Casi todos los autores mencionados han argumentado que las
humanidades y las ciencias sociales modernas crearon un imaginario sobre el
mundo social del subalterno (el oriental, el negro, el indio, el campesino) que no
solo sirvi para legitimar el poder imperial en un nivel econmico y poltico sino
que tambin contribuy a crear los paradigmas epistemolgicos de estas ciencias
y a generar las identidades (personales y colectivas) de colonizadores y
colonizados. (Castro-Gmez, 2005, p. 19).
78
fiscalizar el monopolio sobre los nuevos dominios, dirigir los sujetos en torno al
trabajo, y moderar las costumbres morales de la poca, decidiendo los castigos a
quienes desafiaran el poder de la iglesia; y las colonias, donde se administr a
travs del Cabildo que concentraba funciones administrativas y de construccin de
obras civiles, la Real Audiencia que se encargaba de la parte legal y judicial, la
Real Hacienda inventariaba posesiones, recaudaba el dinero y evitaba el
enriquecimiento ilcito, los Virreinatos concebidos como organizaciones
territoriales eran manejados por un Virrey, que haca las veces del Rey en
Amrica, de igual forma, los espacios ms pequeos estaban divididos en
Gobernaciones y Corregimientos. Toda la estructura colonial hace pensar que
Amrica es una extensin de Europa, con enormes diferencias entre sus
pobladores, al punto de que algunos socilogos consideran la conquista y la
colonia como repeticin de las cruzadas en la reconquista de la Pennsula Ibrica.
(Tnnermann Bernheim, 1999, p. 12)
79
Mundo, (1510)25 fruto del impulso de la voluntad civilizatoria de Espaa, que
pretenda unificar la cultura y el credo, deteniendo el avance de la Reforma. Las
primeras universidades encarnan el modelo escolstico, que aunque no gener un
avance en las ciencias, s estructur una concepcin unitaria de universidad, en la
que el claustro de profesores tena autoridad acadmica y potestad para asumir
estatutos, fortaleci la lectio, la disputatio y el estudio de las letras y las artes con
la preocupacin primordial de salvar al hombre. Los misioneros haban notado
que los aztecas o los incas no tenan escritura; por lo tanto, no tenan
conocimiento en el sentido en que la universidad renacentista conceba el
conocimiento. Cuando les lleg el turno a los misioneros franceses e ingleses, en
el siglo XIX, las observaciones fueron semejantes. Solo que esta vez el
conocimiento se meda sobre la base de la universidad kantiana-humboldtiana y
no ya renacentista. Los conocimientos humanos que no se produzcan en una
regin del globo (desde Grecia a Francia, al norte del Mediterrneo), sobre todo
aquel que se produce en frica, Asia o Amrica Latina no es propiamente
conocimiento sostenible (Walsh, Las geopolticas del conocimiento y colonialidad
del poder. Entrevista a Walter Mignolo, 2003, p. 4).
25
La primera universidad fundada en Amrica fue la de Santo Domingo, debido a los patrones de
conquista y colonizacin, all desde 1510 la orden de los Predicadores haba creado unos estudios
generales para la formacin de novicios, sin embargo su aprobacin para otorgar ttulos se dara
slo hasta 1538. Esta universidad exhiba las caractersticas de Colegio- Universidad con el estilo y
los reconocimientos de Alcal de Henares. (Jaramillo Arango, 2011) pag. 155.
80
crnicas, escribieron sobre un mundo cristianizado, europeizado, que los obliga
a ayudar a los otros a salir de su condicin infrahumana (des-indianizar). Uno de
los elementos ms necesarios para emprender la misin evangelizadora fue
comprender las lenguas nativas y trazar geografas que asociaran los espacios y
posibilitaran de igual manera identificar las razas, tarea que en la modernidad
sera ms evidente dada la aparicin de ciencias como la antropologa que
justificaran las relaciones jerrquicas entre los seres humanos. De acuerdo con
Mignolo (2003) la ciencia (conocimiento y sabidura) no puede separarse del
lenguaje; los lenguajes no son slo fenmenos culturales en los que la gente
encuentra su identidad; estos son tambin el lugar donde el conocimiento est
inscrito. Y si los lenguajes no son cosas que los seres humanos tienen, sino algo
que estos son, la colonialidad del poder y del saber engendra, pues, la
colonialidad del ser. (Restrepo & Rojas, 2010, p. 669).
81
Las Universidades aparecieron paralelamente en la geografa de la conquista en
los grandes Virreinatos, donde se concentraban las funciones administrativas, la
explotacin de riquezas y las expediciones al resto del continente, por eso no es
de extraar que las primeras se hayan fundado en Santo Domingo, en Mxico y en
Per (la de San Marcos en Lima), con la clara misin de apadrinar el surgimiento
de las dems, por haber conseguido los privilegios de las Universidades de
Salamanca y de Alcal de Henares, posteriores a ellas estn la de la Plata,
Charcas de Sucre, la Tomista de Santa F y la de San Fulgencio en Quito, a las
que se sumaran las de los siglos posteriores.
82
filosfico y cientfico no slo como propiamente europeas, sino como superiores
epistmicamente o incluso como las nicas vlidas. (Maldonado- Torres, 2007, p.
138). Es en este sentido que el eurocentrismo [] es un fundamentalismo que no
tolera o acepta la posibilidad de que existan otras epistemes o de que no-
europeos puedan pensar (Grosfoguel, 2007, p.337).
26
La apropiacin que los criollos hicieron de la ciencia ilustrada tena como objetivo fundamental
establecer una clara distincin con las castas, al diferenciar el conocimiento del que eran
poseedores, de los saberes locales. Segn Castro, la defensa de la ciencia ilustrada aprueba un
acto de expropiacin epistmica, que cuando no mostraba como absurdos los saberes locales, los
identificaba como la prehistoria del conocimiento, cuando resultaban tiles.
83
integran progresivamente a los discursos de las ciencias. La europeizacin se
produce en el mbito social y cultural, pero tambin epistmico, se naturalizan
prcticas de blanqueamiento 27 en las que la pureza de sangre delimita el acceso
a los cargos de poder, a los recursos econmicos y a las posibilidades de
educacin. La condicin de blancura para la identidad moderna, pas a
convertirse en una condicin de blanquitud, esto es, permiti que su orden tnico
se subordinara al orden identitario que le impuso la modernidad capitalista cuando
la incluy como elemento nuevo del tipo de humanidad. Esta es la razn de que,
en principio, en la modernidad capitalista, los individuos de color puedan obtener
la identidad moderna sin tener que blanquearse completamente, de que les
baste demostrar su blanquitud. Podemos llamar blanquitud a la visibilidad de la
identidad tica capitalista en tanto que est sobredeterminada por la blancura
racial, pero por una blancura racial que se relativiza a s misma al ejercer esa
sobredeterminacin. (Echeverra, 2010, p. 62).
El mito Europeo sienta sus bases en procesos de mestizaje no reconocidos, ya
que el espaol se haba africanizado al entrar en contacto por varios siglos con los
moros, proceso que se repite en Amrica, inicialmente con el exterminio de gran
parte de la poblacin nativa, luego con la mezcla y finalmente con la racializacin.
El eurocentrismo se lee como etnocentrismo, concepto que de plano connota una
clasificacin y diferenciacin de los pueblos y las culturas, en palabras de Dussel:
[] aunque toda cultura es etnocntrica, el etnocentrismo europeo moderno es el
nico que puede pretender identificarse con la universalidad- mundialidad
(2000, p. 47) puesto que se construye a partir de la idea de progreso que se
extiende hacia el sistema econmico capitalista, imponiendo un modelo de
bienestar, la creacin de nuevas necesidades para incentivar el mercado,
sumadas al desarrollo de tcnicas para la produccin y el ideal humano, en el que
27
El blanqueamiento en este sentido no slo alude a la adquisicin del color de la piel (tal como se
pretendi en el Nazismo Alemn) que se produjo a travs de las mezclas entre nativos,
colonizadores y africanos, sino a la manifestacin de prcticas culturales, formas lingsticas,
prcticas religiosas que dieran cuenta de la asimilacin del sujeto del ethos colonial, es decir,
cuando el colonialismo ha trascendido a la colonialidad del ser que es capaz de reproducirlas.
84
ste es separado de la naturaleza para ubicarlo en pseudo hbitats que le
permitan distanciarse a travs de la cultura del Estado natural.
El eurocentrismo se ha posicionado no slo por la fuerza de las armas, sino
tambin por dispositivos ms sutiles como la interpelacin ideolgica, la
produccin de subjetividades y deseos. Como bien lo anota Mignolo: El
eurocentrismo slo surge cuando la historia particular de Europa (y, en la segunda
mitad del siglo XX, la de Estados Unidos) y la formacin subjetiva concomitante se
promueven e imponen como un modelo universal, y los sujetos coloniales las
aceptan en su adhesin a un modelo para ser lo que no son (2007, p. 100).
En este contexto la universidad se convierte en la fbrica de intelectuales que
administran el Nuevo Mundo, aportando los telogos y juristas, cumpliendo
adems una funcin selectiva en lo social y cultural, ya que para ingresar a ella
era necesario demostrar la limpieza de sangre, pureza religiosa y econmica, lo
que en las prcticas sociales se tradujo en ejercicios de autoridad y poder que
conduciran al proceso independentista para reivindicar el derecho criollo de
acceder a los altos cargos. La universidad colonial fue una institucin de
funcionamiento a menudo precario, con grandes problemas para conseguir
catedrticos de alto nivel, muy escasa actividad cientfica y no demasiados
alumnos. Sin embargo, no slo brind una formacin de tipo universitario a un
nmero significativo de personas sino que tambin prepar a muchos jvenes de
12 a 17 aos, que despus no siguieron estudios superiores pero fueron maestros,
sacerdotes, funcionarios (Arocena & Sutz, 2001).
El pleno ejercicio y consolidacin de esta institucin en Amrica, se ubica despus
de los procesos de independencia a principios del siglo XIX, debatindose entre
los poderes que le dan origen, pasa de salvaguardar intereses de la iglesia, a
fortalecer los del naciente Estado, y consecuentemente contribuir con la difusin
de las ciencias. Podemos decir que el siglo XIX parece distinguirse por contener
dos grandes fenmenos el del reconocimiento social y poltico de la universidad
como herramienta estratgica para la conquista de los objetivos prcticos de las
grandes colectividades humanas, de los Estados y naciones y an de la
85
humanidad en su conjunto, y el fenmeno que convierte en ideales de la
universidad la posesin y produccin de la ciencia en sentido moderno, y del rigor
y la libertad intelectual connaturales a ella (Pramo Rocha, 1986, P. 95). La
universidad como institucin se identifica a s misma como centro de produccin
de saber, sitio privilegiado del conocimiento, el cual ha determinado que es o no
ciencia, cules son las que requiere la sociedad y el contexto, cules tendrn
mayor importancia y cmo se organizan las disciplinas, en un ejercicio del poder
que folcloriza y reduce los saberes ancestrales de los pueblos colonizados a
prcticas mticas carentes de validez y reconocimiento. La universidad es vista,
no slo como lugar donde se produce el conocimiento que conduce al progreso
moral o material de la sociedad, sino como el ncleo vigilante de esa legitimidad
(Castro-Gmez, Decolonizar la Universidad. La hybris del punto cero y el dilogo
de saberes., 2010, p. 81). Esto se concluye, considerando que las colonias
tuvieron ms universidades que la misma Espaa, y su origen est plenamente
ligado a las comunidades religiosas que asumieron la evangelizacin (Dominicos,
Jesuitas, Agustinos), tambin al papel que desempearon vigilando y avalando la
fundacin de claustros con la ejecucin fiel de los modelos Alcalino y Salmantino.
La pronta proliferacin de universidades en el continente ratifica que el
conocimiento est geo-historizado, parte de centros de poder y tiene un punto de
emergencia que se denomina occidente y se pone como referente universal, frente
al cual toda cultura est en falta.
Las primeras Universidades reproducen el ethos colonial, por lo tanto no hay una
distancia abismal entre aquellas que se fundan por la gestin de las rdenes
religiosas y aquellas cuyo origen se da a travs de las monarquas, dado que el
pensum y el contenido acadmico es el mismo, la nica diferencia son las fuentes
de financiacin. Tal es el caso de la Universidad de Mxico, cuya cdula real y
Pontificia data de 1551, que al ser fundada sobre las bases medievales y
Salmantinas fue la primera en dar asomos del Renacimiento. A su fundacin
contribuyeron bsicamente los Dominicos, y sus principales reas de estudio
86
fueron las artes (trivium y cuatrivium), teologa, cnones, leyes, medicina, tambin
ofreca las ctedras de lengua indgena, teologa moral, gramtica y filosofa (el
lenguaje acadmico era el latn). Las titulaciones que ofreca iban desde los
grados de bachiller hasta licenciado, doctor o maestro en todas las facultades. Su
influencia fue determinante para impulsar el surgimiento de universidades
nacionales en Amrica.
De igual manera la Universidad de San Marcos de Lima fue solicitada por los
Dominicos a Carlos V, quien otorg el permiso para abrirla y en 1551 recibi los
privilegios de la Universidad de Salamanca (Jaramillo Arango, 2011, p. 156),
comparti las mismas reas de estudio que se impartieron Mxico y ambas fueron
consideradas como universidades del virreinato.
87
antes se haba experimentado, objetivando el mundo y los seres que lo habitan. El
hecho de que la pennsula Ibrica estuviera encerrada en s misma limit tambin
el acceso de sus colonias a los postulados de la ciencia moderna.
La duda introducida como mtodo por Descartes hace que el rol del escepticismo
sea protagnico para la modernidad europea, y as como el ego conquiro
antecede al ego cogito, un cierto tipo de escepticismo sobre la humanidad de los
sub-otros colonizados y racializados sirve como fondo a las certidumbres
cartesianas y su mtodo de duda hiperblica (Maldonado- Torres, 2007, p. 21). La
duda en torno al saber es el edificio sobre que se levanta la ciencia moderna y se
transmite a quienes no operan bajo el mismo modelo de pensamiento,
88
estableciendo todo tipo de distinciones entre lo europeo y lo no-europeo. Dussel
escribe: El sujeto europeo que comienza por ser un yo conquisto y culmina en la
voluntad de poder es un sujeto masculino. El ego cogito es el ego de un varn
(Dussel, 1977, p. 50). Dussel tambin comenta, en este texto, las formas como el
sujeto colonizado masculino a veces repite las mismas acciones con respecto a la
mujer colonizada, construyendo un imaginario en torno a las relaciones de gnero
que sern de igual manera subalternizadas, definiendo categoras asociadas al
trabajo, al sexo y a las formas de relacin con el otro. El ego conquiro es el yo
conquistador, manifestado por Europa desde siglos con otros pueblos y
materializado en el proyecto moderno sobre Amrica, sumado al ego cogito, que
relaciona el pensar como facultad del ser (del yo europeo) desestima la posibilidad
de que el conocimiento se produzca en otros lugares y se enuncie de diferentes
maneras, mostrando en apariencia que el lugar desde el cual se emite es el
universal, descorporalizado, deshistorizado, como si estuviera desprovisto de
intenciones, contextos y visiones del mundo.
89
fundacionales en los que se atribuye el origen de la disciplina a ciertos autores,
ubicados en distintos momentos histricos, adquiriendo as los cnones para
asociar contenidos y autores fijos, hacindolos fciles de manipular. Para Castro-
Gmez la problematizacin de este modelo en su predominancia en la universidad
y en la disciplinacin del conocimiento, supone apelar seriamente a la
transdisciplinariedad y a la transculturalidad. La transdisciplinariedad porque pone
en cuestionamiento el pensamiento disciplinar que no permite comprender la
complejidad del mundo e intervenir adecuadamente sobre l. (Restrepo &
Rojas, p. 144)
90
Desde la lectura de la colonialidad del saber expuesta por De Sousa Santos 28 la
racionalidad occidental y las ciencias sociales producen una sociologa de las
ausencias, relacionadas con el rigor del saber, la historia, las diferencias, la escala
dominante y el productivismo capitalista (De Sousa, 2009). En lo que se refiere al
saber, alude a despojar de validez y rigor todo aquello que no sea producido en la
matriz cientfica occidental, dando relevancia a prcticas que se consideran
avanzadas, superiores, globales, universales y productivas, en las que el lugar de
la ausencia es engendrado socialmente desde el poder con ayuda de las ciencias
sociales como experiencia disponible, que se contrapone a las experiencias
histricas, locales, contextuales que han construido otros. (Grosfoguel, 201, p.
107) Esto significa poner al otro en el lugar de la ausencia, de aquello est
distante o no est, es ocultar las verdades de sus saberes, no entrar ni siquiera en
confrontacin con ellos, simplemente encubrirlos, negndole la coexistencia e
interlocucin al ubicarlos en la escala jerrquica por debajo de la ciencia moderna
y en el mapa geogrfico relacionndolo con la organizacin del poder en la
economa capitalista que funciona en relacin con centros y periferias. Al orden
geopoltico se suma el de la geopoltica y corpo-poltica del conocimiento, tanto la
geo-poltica como la corpo-poltica del conocimiento insisten en evidenciar que
siempre hay una ubicacin de geo-histrica y corporal en la produccin y
apropiacin del conocimiento (Grosfoguel, 2006, p. 22). La legitimidad y
reconocimiento del saber hegemnico tiene una geo- localizacin asociada con el
lugar desde el cual se controla el poder, autodenominndose como legtimo.
28
La sociologa de las ausencias busca expandir el presente para visibilizar las experiencias que
quedan invisibilizadas por la modernidad/colonialidad y visiones eurocntricas. Lo ausente
invisibilizado es socialmente producido tanto por las relaciones de poder como por las ciencias
sociales hegemnicas; sin embargo, produce experiencias disponibles. La sociologa de las
emergencias propone contraer el futuro para encontrar otras posibilidades como alternativas a la
realidad presente, busca pistas y seales existentes en el presente, produciendo una ampliacin
simblica de las mismas que nos permite contar con experiencias posibles abriendo un futuro
concreto y alternativo. (Lopera, 2011, p. 6).
91
de la lite peninsular a los criollos quienes se aseguraron de mantener las
instituciones sin afectar el ordenamiento de los grupos sociales; la innovacin ms
relevante de la poca fue la creacin de la instruccin pblica, la cual no exista
durante la colonia y era indispensable para la organizacin del Estado, a imitacin
del modelo ingls y francs, ya que el espaol era considerado por los
americanos como anquilosado.
92
Mxico, a la que el Estado disuelve por atrasada. Ilustra este doble proceso la
clausura de la Universidad de San Felipe, decidida en 1839 por el gobierno
chileno, y la creacin en 1842 de la Universidad de Chile, ideada y regida por
Andrs Bello. Alrededor del 75% de sus graduados entre 1844 y 1879 fueron
licenciados de la Facultad de Leyes y Ciencias Polticas, mientras que en la
institucin precedente los grados otorgados en filosofa y teologa fueron ms que
los de leyes. No en balde se ha dicho que la de Chile fue el modelo de la
"universidad de abogados", tpica del siglo XIX latinoamericano. "La universidad
que forma profesionalmente al 'abogado' (estudios de carreras), incorporada al
antiguo ideal iluminista del 'Estado docente', encierra -gracias a la accin de
Andrs Bello- los elementos decisivos para la configuracin de una idea del
Estado que ser caracterstica de la Amrica Latina del siglo XIX" (Arocena &
Sutz, 2001). La influencia del utilitarismo ingls es notoria en este proceso a travs
de los postulados de J. Bentham y J.S. Mill 30, que ayudaran a definir los nuevos
contenidos de la enseanza.
30
"El mayor bien, para el mayor nmero de personas".
93
caso de Amrica estas facultades surgen asociadas a la universidad, casi como
sinnimos de ella, a la par que se fundan instituciones Politcnicas y se crean las
Escuelas Normales. La Universidad servir los intereses del Estado, apropiando
modelos que no lograron sustituir de raz el escolasticismo, aunque
progresivamente se fueron implementando procesos que estaban orientados a la
investigacin como lo promueve el modelo alemn, con la universidad
Humboldtiana. La tradicin universitaria anterior sera sustituida en ese proceso
transformador por una burocracia racional, selectiva e impersonal, con sus
defectos de rutina y formalismo que hicieron cada vez ms difcil mantener e
incentivar la creatividad cultural. (Arocena & Sutz, 2001).
94
proceso de independencia, fue el smbolo de la victoria sobre la colonia, en
trminos militares, pero la verdadera transformacin tena que darse desde dentro,
desde el cambio de mentalidad, que slo poda ser posible a partir del discurso
libertario, el cual se ubica en la disyuntiva barbarie-civilizacin. La civilizacin
estaba idealizada en el modelo cultural de los pases anglosajones, sobre todo
Inglaterra y Estados Unidos. Alcancemos a los Estados Unidos, era la consigna,
es decir, alcanzaremos y abrazaremos la civilizacin. El proyecto liberal
civilizatorio implic tambin la prdica de un cambio de piel y de sangre, en cuanto
se le achacaba al mestizaje parte de la culpa del atraso de los pueblos
americanos. Por ello se abren las puertas a la inmigracin: el empuje europeo de
los hombres de Amrica era el que poda dar solucin a nuestros problemas.
(Salazar Ramos, 1986, p. 121).
95
Las reformas universitarias no fueron suficientes para introducir el espritu
eclctico e ilustrado, por eso el escenario acadmico y cultural de la poca
discurri fuera de la universidad, las tertulias literarias, producciones escritas,
peridicos, sociedades econmicas y expediciones botnicas no se dan en su
seno. Todos estos acontecimientos apuntaban a los fines del proyecto moderno,
plasmando en realidades la explotacin econmica, el control racional de la vida,
la significacin del otro y de la cultura, definiendo y delimitando un estilo de vida,
unas formas de produccin capitalista y la organizacin territorial y jurdica del
Estado-nacin, adormeciendo las opciones de crtica que se podan producir. Tal
como lo ha mostrado Foucault, las ciencias humanas contribuyeron a crear este
perfil en la medida en que formaron su objeto de conocimiento a partir de prcticas
institucionales de reclusin y secuestro. Crceles, hospitales, manicomios,
escuelas, fbricas y sociedades coloniales fueron los laboratorios donde las
ciencias sociales obtuvieron a contraluz aquella imagen de hombre que deba
impulsar y sostener los procesos de acumulacin de capital. Esta imagen del
hombre racional, decamos, se obtuvo contrafcticamente mediante el estudio
del otro de la razn: el loco, el indio, el negro, el desadaptado, el preso, el
homosexual, el indigente. La construccin del perfil de subjetividad que requera el
proyecto moderno exiga entonces la supresin de todas estas diferencias.
(Lander, 2000, p. 155). Este ejercicio slo pudo ser viable eliminando la oralidad,
caracterstica de los pueblos nativos, y reemplazndola con mayor fuerza en el
siglo XVIII, por la escritura, lo que puso en relieve la publicacin de leyes,
constituciones, manuales de comportamiento y toda serie de instrumentos
civilizatorios impulsados con la aplicacin en la educacin del modelo
lancasteriano, en una estricta disciplina, propia de un cuartel, donde se regula la
barbarie. La universidad aport a la difusin de esta estructura manteniendo un
orden burocrtico perdiendo su capacidad poltica, ya que no interpret el contexto
social en el que estaba inmersa. La universidad moderna a diferencia de la
medieval cuenta con profesores pagos, de tiempo completo, que casi nunca son
clrigos y se agrupan no slo en "facultades" sino tambin en "departamentos" o
96
"ctedras" dentro de dichas facultades31. Cada departamento afirma ser el lugar
de una "disciplina" particular. Y los estudiantes prosiguen curriculum de estudios
que a su vez desembocan en ttulos definidos por el departamento dentro del cual
han realizado sus estudios. (Wallerstein, 2005, p.6).
31
Esta es una consecuencia directa de la aplicacin del modelo Napolenico que se difundi en la
Universidad Latinoamericana a raz del influjo de la Revolucin Francesa y la consolidacin del
Estado moderno en Europa, implantndose tras las independencias en Amrica.
97
En la medida que aumentaron en nmero los inmigrantes fue necesaria mayor
infraestructura y urbana, al igual que el desplazamiento rural-urbano en bsqueda
de oportunidades y acceso a los servicios, gener mano de obra disponible para
trabajar en las fbricas; entre tanto, los imperios coloniales europeos fortalecan
sus sistemas de alianzas y estratagemas polticas para preparar el reparto del
mundo, en el que aflora la evidencia de la relacin centro-periferia,desarrollados y
subdesarrollados, primer mundo y tercer mundo, en un franco despliegue de la
colonialidad del poder, que para la poca contaba con diversos medios para
producir nuevas subjetividades desde las ciencias, especialmente las sociales. La
conceptualizacin intelectual del proceso de modernidad produca una perspectiva
de conocimiento y un modo de producir conocimiento que demuestra el carcter
del modelo global de poder: colonial/moderno, capitalista y eurocentrado (Walsh,
Pensamiento crtico y matriz (de) colonial. Reflexiones latinoamericanas, 2005, p.
20).
98
2008), subalternizando y excluyendo las perspectivas epistemolgicas de los
otros, inventados por la modernidad; en medio de la diferencia imperial, aquella
que enfrenta a las potencias Europeas por el control del mercado, la organizacin
poltica y la estructura social mundial. Un nmero de nociones alternativas
emerge de esta serie de posiciones: a) un descentramiento de la modernidad de
sus alegados orgenes europeos, incluyendo un descrdito de la secuencia lineal
enlazando a Grecia, Roma, la cristiandad y la Europa moderna; b) una nueva
concepcin espacial y temporal de la modernidad en trminos del papel
fundacional de Espaa y Portugal la as llamada primera modernidad iniciada
con la Conquista y su continuacin en la Europa del Norte con la Revolucin
Industrial y la Ilustracin la segunda modernidad, sino que se le superpone
hasta el presente; c) un nfasis en la periferializacin de todas las otras regiones
del mundo por esta Europa moderna, con Latinoamrica como el inicial otro
lado de la modernidad el dominado y encubierto; y d) una relectura del mito
de la modernidad, no en trminos de cuestionar el potencial emancipatorio de la
razn moderna, sino de la imputacin de superioridad de la civilizacin europea
articulada con el supuesto de que el desarrollo europeo debe ser unilateralmente
seguido por toda otra cultura, por la fuerza si es necesario (Escobar, 2003, p. 60)
El mito de la modernidad que enlazaba el mundo antiguo con Europa es
reemplazado por el mito desarrollista, producto de la emergencia de la industria y
el potencial productivo de los Estados, en el que se atribuye a Europa la panacea
del avance y el progreso en una pretendida colonialidad global32.
99
largo de toda Europa, pasando por la revolucin en enero de 1918 en Alemania,
hasta los Consejos Hngaros y de Turn en Italia. El impacto de la revolucin rusa
en Amrica Latina va a estar signado en el plano subjetivo por la ruptura de los
partidos socialistas y la conformacin de los partidos comunistas. Por otro lado, se
vera confirmado por el ascenso del movimiento obrero en todo el continente. La
radicalizacin hacia la izquierda de la pequea burguesa urbana y rural va a
signar los vientos que soplaban (Garberi, 2012).
Este hecho produce una repentina visibilizacin de la periferia al concentrar el
proceso revolucionario en un territorio ms bien rural y no en un pas central y
desarrollado (perteneciente a los dominios europeos) que motivara a otros a
iniciar procesos antisistmicos en contra, no slo del capitalismo sino tambin del
imperialismo. Para algunos autores como Jos Ingenieros la revolucin no es un
asunto innovador, ms bien legitima las maneras en las que se reparte el poder a
partir de la racionalidad ilustrada, ya que la visin marxista era igualmente
eurocntrica.
100
ledo desde la colonialidad del saber como una respuesta transmoderna, que es
una invitacin a pensar la modernidad/colonialidad de forma crtica, desde
posiciones y de acuerdo con las mltiples experiencias de sujetos que sufren de
distintas formas la colonialidad del poder, del saber y del ser. (Maldonado- Torres,
2007, p. 66).
El movimiento Cordobs fue liderado por la clase media emergente, su origen, por
tanto se encuentra ligado a la creciente urbanizacin, al ascenso al poder de las
clases medias, al aumento del proletariado industrial y a la resistencia contra la
estructura oligrquica prevaleciente en todo el continente, por ello tuvo
repercusiones en la Universidad desde Mxico, hasta Chile, con especial vigor en
Uruguay, Colombia, Guatemala, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Cuba, Paraguay.
Los puntos generales del manifiesto se basan en la participacin democrtica de
los estudiantes en el gobierno universitario, la libertad de ctedra y asistencia, la
autonoma de la universidad, la revisin de mtodos y contenidos de los planes
de estudio, la extensin universitaria para establecer vnculos con la sociedad y la
creacin de universidades populares para que la poblacin trabajadora pudiera
acceder a ella. Las repercusiones fueron diversas a lo largo del continente: "En
1919, los estudiantes de San Marcos acogieron el ideario de la Reforma de
Crdoba. Al ao siguiente, el primer Congreso Nacional de Estudiantes, reunido
en Cuzco, adopt una resolucin de gran trascendencia para el Movimiento: la
creacin de las 'Universidades Populares Gonzlez Prada', uno de los mejores
aportes del reformismo peruano. En estos centros confraternizaron obreros,
estudiantes e intelectuales, amplindose el radio de influencia de la Reforma". Las
principales aspiraciones estudiantiles fueron aceptadas por el gobierno, y tambin
por la Asamblea Constituyente, aunque luego, como en casi todo el continente,
sufrieran los vaivenes impuestos por gobiernos de facto. (Tnnermann, 1998,
p.115), adems se conforma el APRA (Alianza Popular Revolucionaria
Americana); en Cuba Julio Antonio Mella lidera el movimiento y contribuye a
formar el Partido Comunista (Salazar Ramos, 1986, p. 128), posteriormente
101
redacta los derechos y deberes del estudiante (1923). En Mxico, hubo varios
momentos de lucha, de 1929 a 1933 por la reivindicacin de la autonoma de
hecho y derecho, tal como se haba planteado desde su reapertura en manos de
Jos Vasconcelos. En Colombia, Germn Arciniegas publica un texto en el que
analiza la influencia del movimiento estudiantil en las transformaciones polticas y
culturales, en el que afirma que la universidad es anterior a la Repblica, por tanto,
las crisis que se generen slo podrn resolverse por la universidad y por la
juventud.
El movimiento tambin lleg a Puerto Rico y a Centro Amrica, en algunos casos
confronta dictaduras militares como la de Venezuela (Juan Vicente Gmez 1908-
1935), haciendo historia con la generacin del 28 que fue decisiva en la
democratizacin del pas. Confluyen en este proceso el nacimiento de los
movimientos obreros y la formacin de partidos de izquierda, los cuales fueron
fuertemente reprimidos con el control militar de las universidades y la insercin de
esta institucin en la dinmica del mercado global.
La manera en la que se comprende y asume el espritu de la Reforma de Crdoba
cobra mltiples sentidos en cada lugar del continente, en algunos pases la
tendencia fue a pretender que la universidad llegara a los sectores sociales pobres
y marginados, en otros tuvo un tinte poltico, que no se resuma en la cuestin
gremial, sino que se enfoca en la bsqueda de aprovechar la ciencia, la cultura y
la educacin, en funcin del cambio social como ocurri en Chile en el 66.
102
(Salazar Ramos, 1986, p. 113). Lo anterior recalca que pese a los esfuerzos por
liderar una revolucin profunda, los esquemas de la colonialidad del saber siguen
presentes en la estructura, en los planes, y en las prcticas, las que incluyen la
aplicacin del modelo Norteamericano como muestra del neocolonialismo del
poder y consecuentemente del saber.
En 1945 el mundo cambi de manera decisiva... Tres cosas tuvieron lugar en esa
poca. En principio, Estados Unidos se convirti en la potencia hegemnica
indiscutida del sistema-mundo, y por ende su sistema universitario pas a ser el
ms influyente. En segundo lugar, los pases del entonces denominado Tercer
Mundo se haban convertido en escenario de conflictos polticos y auto-afirmacin
geopoltica. Finalmente, la combinacin de una economa-mundo en expansin
con un fuerte incremento de las tendencias democratizantes llevaron a una
expansin increble del sistema universitario mundial (en trminos de profesores,
alumnos y nmero de universidades). Estos tres cambios conjuntos dieron por
tierra con las estructuras de saber claramente definidas que se haban
desarrollado y consolidado en los cien o ciento cincuenta aos anteriores.
(Wallerstein, 2005, p. 11).
El conocimiento eurocentrado, continu siendo la forma hegemnica y universal
en la que se comprende el mundo y la Universidad y en general los sistemas
educativos han contribuido con perpetuar este esquema. Desde esta
determinacin, tanto el delegado intelectual ancestral de los pueblos indgenas y
afrodescendientes, como sus formas no eurocntricas de produccin de
conocimiento estn rehusados (Walsh, Interculturalidad, colonialidad y educacin,
2007, p. 29). Sin embargo, desde los seres y pueblos que han padecido el
colonialismo y la colonialidad en todas sus dimensiones han surgido estrategias
decoloniales que proponen la interculturalidad, el pensamiento fronterizo 33 y
33
La nocin de pensamiento fronterizo refiere a los lugares y perspectivas desde donde se articula
pensamiento, y a cmo ese lugar es uno que ha sido geohistricamente producido en el marco del
sistema mundo moderno/colonial: La idea de pensamiento fronterizo surgi para identificar el
potencial de un pensamiento que surge desde la subalternidad colonial. (Mignolo 2003, p. 50). El
103
universidades- otras, en las que se abra el panorama de oportunidades a la
escucha y encuentro de paradigmas otros del conocimiento.
Los movimientos y luchas especialmente de los indgenas y afrodescendientes se
han incluido como poltica que excluye, es decir, cuando se ha reconocido a travs
de la ley los derechos y reivindicaciones de los oprimidos, se contina ejerciendo
el mismo control de la matriz colonial sobre ellos, esta es la crtica radical que
enuncia Walsh a la multiculturalidad, porque encubre globalmente la diferencia
para suprimirla, manteniendo el orden de las cosas tal cual est y favoreciendo la
primaca del mercado. Para hacer frente a estas posturas la autora sugiere
apropiar el concepto de interculturalidad asumida como un proyecto poltico y
epistmico que supone una participacin activa de los sectores subalternos en las
disputas por el poder, el saber y el ser: En este sentido y con relacin a lo que
hemos discutido aqu, la cuestin central es cmo incitar un (re)pensamiento
crtico que en trminos de carcter, perspectiva, lgica y prctica es otro. Un
pensamiento crtico que tiene su fundamento y razn de ser en un proyecto de
transformacin social, poltica, epistmica y humana, y en un imaginario o visin
de un mundo de otro modo. Un pensamiento crtico que no parte de perspectivas
eurocntricas ancladas en la modernidad (como Deleuze, Lacan y Foucault, entre
otros) sino un (re)pensamiento crtico que se construye desde y con relacin a la
colonialidad y la gente, incluyendo los movimientos sociales latinoamericanos y
sus intelectuales, y con la idea de crear nuevas comunidades interpretativas; una
nueva teora de real compromiso que, como ha argumentado Maldonado-Torres,
nos ayuda ver de mejor (y de otra) manera (Walsh 2005, p.31).
104
Lo anterior se convierte en realidad en proyectos como La Universidad
Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indgenas "Amawtay Wasi" UIAW34,
la Universidad de Ciencias Ancestrales de la comunidad Shuar Yawints (ubicada
en la amazonia ecuatoriana), la Universidad Autnoma Indgena Intercultural, en
las cuales la institucin se concibe desde la experiencia del movimiento indgena
orientado por el CRIC35, haciendo un replanteamiento de la educacin a partir de
fundamentarla desde las races del pensamiento y costumbres de las culturas
indgenas, de la reflexin sobre su devenir histrico y las problemticas de la
actualidad, al igual que de sus perspectivas de futuro, de esta manera las
comunidades se capacitan para proponer e interlocutar como iguales frente al
fortalecimiento de sus identidades culturales, los problemas nacionales e internos
a sus territorios, haciendo activa la manifestacin de pas pluricultural y
multilinge (Intercultural, 2012), que ya est siendo reconocido por la legislacin
del pas.
Tambin existen centros de educacin superior en Belice: University College of
Belice y el Belice Indigenous Training Institute. En Nicaragua est la universidad
URACCAN36, con su proyecto multitnico y su propsito de promover y fortalecer
la autonoma de las regiones caribeas en donde habitan indgenas miskitos, rama
y garifuna. En Costa Rica, la Universidad para la Paz con su Programa de
Estudios Indgenas financia, adems de los nativos, a indgenas de otras
naciones. En el estado de Sinaloa se cre la Universidad Autnoma Indgena de
Mxico (UAIM), con sede principal en Mochicahui, municipio de El Fuerte, en una
comunidad donde se localiza el centro ceremonial del grupo indgena zuaque
(mayo-yolemme). (Sandoval Forero, 2012).
34
La UIAW, es una propuesta de educacin superior desde el movimiento indgena y tiene como
patrocinadores a la Confederacin de Nacionalidades Indgenas del Ecuador "CONAIE", y el
Instituto Cientfico de Culturas Indgenas "ICCI", Amawta Runakunapak Yachay "ARY". La UIAW,
"Casa de la Sabidura ", es el resultado de un largo proceso de trabajo, debate y sistematizacin en
la que participaron un equipo interdisciplinario conformado por directivos, docentes, comuneros,
investigadores y profesionales indgenas y no indgenas. Este proceso se inici a mediados de la
dcada de los noventa, culminando la primera fase en la creacin de la Universidad mediante Ley
2004 - 40, publicada en Registro Oficial No. 393, del 5 de agosto del 2004. (indgenas, 2013).
35
Consejo Regional Indgena del Cauca.
36
La Universidad de las Regiones Autnomas de la Costa Caribe Nicaragense.
105
La intencin de estas instituciones y estas prcticas no se limita a la
descolonizacin, en la que se sobreponen las condiciones del subalterno a las del
colonizador, en el intento de contrarrestar sus efectos, rechazando de plano su
otredad; por el contrario se dirige ms bien a la posibilidad de equiparar, en
relacin dialgica, discursos, prcticas de los mltiples mundos posibles en el
espectro de lo humano, frente al conocimiento, las cosmogonas y las formas de
comprender la vida. Estas prcticas propenden por la pluriversalidad que se
constituye como una apuesta por visibilizar y hacer viables la multiplicidad de
conocimientos, formas de ser y de aspiraciones sobre el mundo. La pluriversalidad
es la igualdad-en-la-diferencia o, parafraseando el eslogan del Foro Social
Mundial, la posibilidad de que en el mundo quepan muchos mundos. (Walsh,
Pensamiento crtico y matriz (de) colonial. Reflexiones latinoamericanas, 2005, p.
21).
Los autores del grupo modernidad/colonialidad perciben de manera
esperanzadora el hecho que desde la diferencia colonial37 puedan emerger
conocimientos otros, es decir, que puedan existir horizontes comunes entre
aquellos que han padecido el sometimiento, en los que se hagan visibles
concepciones otras, del saber, el poder y el ser, donde la diferencia no sea
subsumida por la occidentalidad eurocntrica, ubicndose en un lugar
epistemolgico que para Walsh se denomina posicionamiento crtico fronterizo,
con el que determina un posicionamiento fuerte que tiene la meta de implosionar
desde un lugar propio (poniendo as los trminos de la conversacin), yendo ms
all de las categoras sociales, polticas y epistmicas establecidas en el
pensamiento eurocntrico (al mismo tiempo ocupndose con ellas desde espacios
37
La diferencia colonial se refiere a los otros subalternizados de la modernidad, a quienes y a lo
que queda como exterioridad constitutiva (a ese ellos) de quienes y de lo que se considera
moderno (al nosotros). La diferencia colonial es, bsicamente, la que el discurso imperial
construy, desde el siglo XVI, para describir la diferencia e inferioridad de los pueblos
sucesivamente colonizados por Espaa, Inglaterra, Francia y Estados Unidos (Mignolo 2002b:
221).
106
exteriores e interiores), y pretendiendo construir alternativas a esta
eurocentricidad (Walsh, 2005, p. 30). Lo anterior sugiere que la universidad se
posicione en su verdadero rol social, que es realmente a partir del cual se produce
conocimiento, conectando investigacin y extensin para leer ms all de lo que
culturalmente se ha validado; en la prctica esto implica analizar a fondo cules
son los saberes que an se consideran ms tiles e importantes, en desmedro de
aquellos que han ido desapareciendo poco a poco de las facultades
(casualmente aquellos relacionados con las humanidades), pensar en qu
medida es ms pertinente intervenir los problemas sociales desde una sola
perspectiva de conocimiento que integrar saberes que emergen de las prcticas
cotidianas y an no permean las estructuras academicistas de la mayora de las
universidades, considerando lo previo se puede inferir que los cimientos de las
universidades localizadas en la exterioridad europea han de arraigarse en el
anlisis crtico del funcionamiento del proyecto moderno y su concrecin actual -la
globalizacin y sus efectos- para buscar alternativas a sus designios, poniendo
nfasis en la construccin de redes locales/globales desde una alteridad
polticamente responsable (Palermo, 2001, p. 48).
Tal como se ha venido planteando a travs del texto, la colonialidad del saber que
se fortaleci a partir de los esquemas universitarios, est ligada directamente con
la colonialidad del ser en tanto se construyen subjetividades que se enuncian, se
comunican, se comparten y terminan fuertemente arraigadas en los imaginarios
colectivos, legando el racismo que en un principio se conceptualiza sobre la
diferenciacin subordinada de los otros, a la desvalorizacin de sus saberes y
formas de conocimiento manifestadas en el racismo epistmico y la violencia
107
epistmica38, a travs de las cuales se naturaliza una no-tica de guerra39, en la
que se modifican radicalmente las concepciones acerca de la humanidad de los
otros.
38
La violencia epistmica es un concepto que Belausteguigoitia toma de Gayatri Spivak, del
artculo: Can the subaltern speak? (1988), y que consiste en: la alteracin, negacin y en casos
extremos como las colonizaciones, extincin de los significados de la vida cotidiana, jurdica y
simblica de individuos y grupos. Estas formas de ninguneo, alteracin de una experiencia o
ausencia de mediacin, traen como consecuencia silencios. (En: Belasteguigoitia, Descarados y
deslenguadas: el cuerpo y la lengua india en los umbrales de la nacin. Debate Feminista, ao 12,
vol. 24, 2001, pgs. 237 y 238).
La violencia epistmica es una forma de invisibilizar al otro, expropindolo de su posibilidad
de representacin: La violencia se relaciona con la enmienda, la edicin, el borrn y hasta el
anulamiento tanto de los sistemas de simbolizacin, subjetivacin y representacin que el otro
tiene de s mismo, como de las formas concretas de representacin y registro, memoria de su
experiencia (). La violencia epistmica se relaciona con la pregunta hecha por Edward Said
quin tiene permiso de narrar?. (en: Belasteguigoitia, Descarados y deslenguadas, pgs. 236 y
237).http://www.lai.fu-berlin.de/es/e-
learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/konzeptebereich/be_violencia_epistemica/contexto
.html
39
Para Maldonado-Torres, el racismo se trata, pues, fundamentalmente, de mantener un orden
regido por una naturalizacin dela no-tica de la guerra, la conquista y la colonizacin. La gesta
racista de la modernidad representa un rompimiento con la tradicin europea medieval y sus
cdigos de conducta. Con la explotacin de frica, a mediados del siglo XV, el fin de la
reconquista, a finales del siglo XV, y el descubrimiento y conquista de las Amricas, a finales del
siglo XV y el siglo XVI, la modernidad emergente se convierte en un paradigma de la guerra.
108
8.3. LA COLONIALIDAD DEL SER EN LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y
SUS POSIBLES ESTRATEGIAS DE DECOLONIALIZACIN O DE
INTERCULTURALIDAD
La tesis que se plantea a travs de este captulo es que la colonialidad del poder
que se manifiesta en Amrica con su ingreso al sistema/mundo/moderno, logra su
consolidacin por medio de la produccin de los saberes cientficos y se mantiene
gracias a la construccin de alteridades subalternas en la produccin de
109
subjetividades, las cuales atraviesan y fragmentan la identidad de los sujetos. Sin
embargo, pese a que ah es donde tiene su mecanismo ms fuerte para
arraigarse, es donde tiene tambin su mayor oportunidad para producir reflexiones
y prcticas decoloniales. Es por ello que el anlisis se realiza desde el ser
universitario, sus prcticas transmodernas y las opciones de subvertir el poder
partiendo del saber y del ser.
A travs de la produccin de los autores del grupo modernidad/colonialidad, se
analizan categoras abarcadoras con la intencin de develar las formas y alcances
del proyecto moderno, a partir de las cuales se plante que la colonialidad del
poder remite a modos de explotacin y dominacin fruto del sometimiento de otros
pueblos considerados inferiores, que se apoyan en un constructo epistmico
eurocntrico que invalida toda forma de pensamiento y saber que no obedezca a
su estructura, y se consolida con la aparicin de las ciencias, a lo que denominan
colonialidad del saber generando efectos en la experiencia vivida de los sujetos
subalternos, aludiendo directamente a la colonialidad del ser.
La reflexin acerca del ser dentro del grupo modernidad /colonialidad, emerge de
la pregunta por los efectos de la colonialidad en los sujetos subalternizados, en
aquellos que han sufrido de primera mano la violencia colonial, la racializacin, no
110
slo en aquellos que la han experimentado a travs del pensamiento y el lenguaje.
El concepto de colonialidad del ser se atribuye a Walter Mignolo, quien a finales de
los noventa, cuando se presentan los encuentros iniciales del grupo, tiene un
marcado inters por la ontologa Heideggeriana y posteriormente por las crticas
que le plantea Levinas, tambin retoma dentro en el anlisis los textos de Fanon,
en los que se denuncian radicalmente las relaciones entre el sujeto racializado y
el sujeto imperial, desde quienes encarnaron la exclusin, la diferencia y lo no-
humano.
111
Maldonado-Torres establece tres tipos de diferencias del ser: (1) la diferencia
trasn-ontolgica, es decir, la diferencia entre el ser y lo que est ms all del ser;
(2) la diferencia ontolgica, esto es, la diferencia entre el ser y los entes (la que
establece Heidegger); y (3) la diferencia ontolgica colonial o sub-ontolgica, es
decir, la que se establece entre el ser y lo que est debajo del ser (el cual est
marcado como dispensable). La nocin de diferencia ontolgica colonial, sera
aquella dimensin especfica de la diferencia colonial que es producto de la
colonialidad del ser. Las otras dos dimensiones que producen la diferencia colonial
seran la colonialidad del poder y la colonialidad del saber. (Restrepo & Rojas,
2010, p.162).
La diferencia trans-ontolgica es aquella que distancia al ser de la imagen que se
ha idealizado de l, en este caso la imagen de hombre, blanco europeo, cristiano,
moral, civilizado, cientfico, moderno, que habla alguna de las lenguas dominantes
(que tampoco tiene plena existencia) a la cual se desea llegar, constituyendo
categoras del mundo que son de orden ontolgico. La diferencia ontolgica, que
establece las contingencias del Dasein como ser en posibilidad, capaz de pensar
sobre s, puesto que nadie puede reemplazarlo en su propia muerte y se ve
obligado a moverse de su lugar de pensamiento, contra el ente como condicin
subordinada de lo que se ha hecho de l, es decir, el que se objetiviza y produce
desde discursos ajenos, banales, superficiales, que distraen al ser en su tarea de
pensarse. Y la diferencia ontolgica colonial o sub-ontolgica que designa las
relaciones entre el ser y aquello que se encuentra por debajo de l, que no se
reconoce como tal, que obedece a unos intereses concretos, convirtindose en
dispensable41, prescindible, descartable para otros.
41
Deshumanizacin y dispensabilidad son quizs los dos aspectos sobre los que insiste
Maldonado-Torres para pensar la racializacin de los subalternizados coloniales.
112
La diferencia colonial42 estara entonces del lado de ese ser-otro, de la
alteridadPensar desde la diferencia colonial requiere poner la mirada hacia las
perspectivas epistemolgicas y las subjetividades subalternizadas y excluidas
(Walsh, 2005, p. 20-21). Las mismas que para el colectivo del grupo son las que
han vivido de primera mano la herida colonial", es decir, el dolor de la supresin,
el maltrato y exclusin propios de la colonizacin.
La colonialidad del ser apunta hacia el "exceso ontolgico" que ocurre cuando
seres particulares se imponen sobre otros y, adems, encara crticamente la
efectividad de los discursos con los cuales el otro responde a la supresin como
un resultado del encuentro (Escobar, 2005, p. 35) el exceso, es la superposicin
del ser, que construye subjetividades a travs del lenguaje, en las cuales al darle
nombre y forma al otro se las da a s mismo, ratificando una identidad inventada
que se produce y reproduce hacia el exterior. La universidad como parte del
aparato moderno, es a un centro de produccin de subjetividad, mediada por la
episteme, que da forma a las identidades vlidas y necesarias, en cuanto a la
materializacin del ideal civilizado, el cual a travs de constructos racionales se
aparta de la naturaleza para situarse como observador y controlador del mundo y
sus objetos. La universidad represent tanto en Europa como en Amrica el poder
del saber, ostentado por un exclusivo y limitado nmero de sujetos, que
estableciendo relacin con los clsicos por medio del latn se asumieron en la
identidad como herederos de una cultura tambin ajena que intentan trasplantarla
al nuevo espacio valindose de las viejas instituciones.
42
Concepto de Mignolo con el que se refiere a los otros subalternizados de la modernidad, a
quienes y a lo que queda como exterioridad constitutiva (a ese ellos) de quienes y de lo que se
considera moderno (al nosotros). La diferencia colonial es, bsicamente, la que el discurso
imperial construy, desde el siglo XVI, para describir la diferencia e inferioridad de los pueblos
sucesivamente colonizados por Espaa, Inglaterra, Francia y Estados Unidos (Mignolo 2002, p.
221).
113
El proceso de colonizacin en el descubrimiento de Amrica se realiza en un
primer momento a travs del acercamiento de los sujetos por medio de los
sentidos. Para ambas partes del encuentro lo que se observa parece ms una
visin que un hecho real, las crnicas con todos los sesgos que puedan tener, son
una muestra de las ideas preconcebidas de un territorio al que se dirige la
expedicin, en este caso la India, que contrastan con realidades nunca antes
imaginadas. Por parte de los nativos, se fusiona el imaginario religioso con la
realidad que observan, ya que las asociaciones que realizaron se basaban en
explicaciones de sus guas polticos y espirituales, en la percepcin de otro
mgico. Las descripciones de los cronistas son paradisiacas y la historia oficial
de Europa sobre Amrica destaca pueblos que salen al encuentro ms que a la
lucha, especialmente donde se ubicaban las civilizaciones mesoamericanas y el
imperio Inca. La violencia con se manifiesta el europeo, en nombre de la civilidad,
se ponen en escena desde el vestuario, las insignias, el lenguaje, las armas, los
perros, los caballos y toda clase de artefactos que usaron para mostrar la
superioridad ante el nativo. La escena contrasta el vestuario frente a la desnudez,
los prejuicios y ataduras morales ante la espontaneidad de la naturaleza, las
armaduras (herencias del caballero medieval) ante los accesorios de oro y
plumas, los colores, olores, sabores y temperaturas, que no necesariamente
pudieron ser placenteras despus de un largo viaje para los europeos que
sobrevivieron, ante una Europa que se organizaba en torno a ciudades, donde se
incrementaban las actividades comerciales y se distanciaba, de manera incipiente
an, de la estructura feudal.
El encuentro pasa necesariamente por los sentidos, desde la vista que los percibe,
trata de asimilarlos a la imagen mental que se he hecho de ellos, pero tambin por
el odo que se llena de nuevos sonidos, de palabras jams escuchadas, de
sensaciones tcticas ante la tierra que tocan, los frutos que comen y las prcticas
que empiezan a producirse en nombre de Dios y de la reina. Las imgenes del
otro no imaginado, ni descrito por viajeros de otras pocas abre las posibilidades
114
de inventarlo, idealizarlo y tratar de materializarlo en medio de la concepcin
eurocntrica que se extrapola del brbaro en el sentido que no se comprende
desde la lengua, pero que refiere a categoras distintas al no reconocerlos como
pueblos que se encuentran en condiciones equiparables de desarrollo cultural,
tecnolgico y religioso europeo. En este caso aplica perfectamente el referirse a
la colonialidad del ver, concepto que propone un anlisis en el que se
problematiza la relacin entre la produccin visual de la alteridad y la racializacin
de la subjetividad, un ejemplo de ello es la invencin del canibalismo 43, inaugurada
por los Cronistas de Indias y por los viajeros de la modernidad temprana, la cual
gener un repertorio de imgenes en torno a los indios del Nuevo Mundo. Este
acervo ha sido reapropiado, racializado y reinterpretado a lo largo de las mltiples
facetas del capitalismo y de las batallas epistmicas trasatlnticas (Bolvar, 2009),
que fueron conduciendo paulatinamente a la construccin del no-occidental
ubicado al margen de la civilizacin por su desnudez y canibalismo, desde una
ptica moderna/colonial estratgica, en la que tambin se mitifica la otrificacin,
dado que se produce desde la narrativa una distancia espacio-temporal, no
contempornea con los pueblos nativos. Una de las claves de la dominacin es
cegar los propios ojos de los dominados y hacerlos ver por los ojos de los
dominadores. Es el intento de matar hasta el germen de la conciencia de s de un
pueblo y reemplazarla por una conciencia ajena, desvalorizada, atada a todas las
pautas, prejuicios y patraas con que el imperialismo justifica su papel
hegemnico" (Silva Mich & Sonntag, 1970, p 34). Colonizar la mirada sobre s, es
un ejercicio de reflejo en el espejo de la colonialidad, que proyecta la imagen
eurocntrica sobre el otro, incidiendo en la autoimagen y en los procesos
simblicos de construccin colectiva.
43
El primer grabado, Escena de canibalismo en Americae tertia pars de Theodor de Bry (1592),
presenta un banquete ritual tupinamb en las costas de Brasil a partir de las crnicas del
explorador alemn Hans taden. Capturado por una tribu originaria en las costas de Brasil a
mediados del siglo XVI, Staden fue liberado por sus captores y posteriormente public un libro en
el que narraba su periodo en cautiverio. El libro fue un xito comercial en su poca, en gran
medida gracias a las descripciones detalladas que el alemn haca de los rituales canbales de los
tupis y a una serie de grabados burdos que ilustraban a detalle su relato (Jimnez del VAl, 2011)
115
Con el afn de satisfacer los anhelos de conquista, el europeo pone en marcha
un dispositivo de colonizacin ideolgica, al mismo tiempo que los colonizadores
se ven envueltos en la nueva sociedad que pretenden crear. La conquista
espiritual se presenta as en un proceso dialctico en el que participan, por un
lado, los pioneros y, por otro, la poblacin emergente, teniendo como
consecuencia el desvanecimiento aparente y paulatino de la alteridad. Sin
embargo, paradjicamente, la alteridad aumenta en razn inversa al
reconocimiento del otro: en cuanto ms se conoce la cultura de los indgenas, ms
se toma conciencia de la diferencia. (Cabrera, 2005, p. 27). La iglesia, contribuye
en gran medida con este propsito al explicitar el salvajismo y hasta la ausencia
de alma de los indios, lo cual soportara el proyecto evangelizador al considerar al
otro necesitado de ropas44, de lengua, de credo, de civilizacin y salvacin. La
actitud de algunos frailes no dista de esta perspectiva, decretando que los nativos
eran buenos salvajes, quedando as desprovistos de voluntad, conciencia de s y
capacidad para autodeterminarse.
Las verdaderas motivaciones de civilizar tienen, realmente, fundamentos
econmicos: acumular territorios y sujetos, poseer bienes y riquezas, instaurar una
cultura dominante con el fin de seguir explotando las posesiones territoriales
conseguidas. Hasta cierto punto contribuye, como en la poltica colonial, a
sustentar el orden imperante aunque postule un humanismo fundado sobre la
liberacin y proteccin de los pueblos conquistados o dominados. (Miampika,
2003, p. 82).
El mismo caso se presenta con la universidad en tanto aparato civilizatorio, no
slo por el control epistmico, sino por el ser que se intenta reproducir en Amrica,
aquel que desempee actividades intelectuales inferiores, medias y superiores,
44
Acerca del asunto del vestido, se constata en las crnicas la relacin entre desnudez y condicin
animal, tal como lo expresa el Ica Garcilaso: vestanse los indios en aquella primera edad como
animales, porque no traan ms ropa que la piel que la naturaleza les dio (Gracilaso de la Vega,
1943, p. 36) Cuando se alude a aquella primera edad, tambin se asumen los nativos como el
pasado vergonzoso de Europa.
116
relacionadas en todos los mbitos con lo poltico y administrativo, en las
condiciones ms cercanas a la idea original, basta notar la caracterstica
arquitectura, fiel reproduccin de espacios conventuales, y el tipo de sujeto que se
esperaba saliera de ah, el cual representaba el prototipo humano, evidenciando
de manera real la diferencia entre aquel que se produce y aquel que es
producido. El sujeto que se forma en las primeras universidades (designando
como tal a las que logran mayor estabilidad en esta primera etapa, las de Santo
Domingo, Mxico, Lima, Crdoba y Santiago) cursaba los ramos de retrica y
artes, que conformaban una especie de propedutico, donde concurran alumnos
de 12 a 17 aos de edad (idea preservada hasta hoy, en el ciclo preparatorio de
algunas universidades mexicanas). La mayora de los jvenes egresados de dicho
ciclo no prosegua estudios propiamente universitarios. Pero de entre ellos, se
reclutaba a los maestros de enseanza primaria, los sacerdotes rurales, los
alcaldes, los calgrafos, etctera (Brunner, 1990, p. 6). Este hecho muestra una
directa relacin entre la colonialidad del poder, del saber y del ser, vinculando los
poderes de la iglesia y la corona, las lneas de formacin a travs del currculo y
las intenciones en la produccin de subjetividades capaces de ejercer tareas
administrativas y polticas, pero sin la capacidad de pensar por s mismos. Es
decir, la universidad no slo atendi la formacin profesional, se encarg de
facilitar el acceso a todos los cargos en distintos niveles, abarcando la vida social
y poltica del Nuevo Mundo.
La existencia fsica de la universidad45. da cuenta del marcado inters de los
poderes dominantes (en acuerdo46 la iglesia y la corona) de superponer las
estructuras del europeo ante las del nativo, dando presencia material a una idea
de educacin y formacin para la lite criolla y peninsular, desde la cual tambin
45
Basta observar la arquitectura de las Universidades ms antiguas, en contraste con las que
aparecen en el siglo XX. Mientras que las primeras conservan estilos conventuales, las segundas
se erigen sobre grandes pilares, haciendo alusin a la casa del saber.
46
La Universidad en Amrica en sus orgenes no parte de la confrontacin entre el papado y los
virreinatos, su nacimiento es un acto de decisin de la autoridad
117
se fortalece la supremaca en el imaginario de designarse poseedores de la
cultura
47
El maniquesmo es una doctrina religiosa que se basa en la existencia de dos principios
contrarios y eternos que luchan entre s, el bien y el mal; fue fundada por el filsofo persa Manes
en el s. III y perseguida en todo el Imperio romano. Tambin se entiende como una actitud que
tiende a valorar las cosas como buenas o malas, sin trminos medios. Diccionario Manual de la
Lengua Espaola Vox. 2007 Larousse Editorial, S.L.
118
gnero (Maldonado-Torres, 2003, p. 155). La colonialidad del ser pasa tambin
por la conquista y colonizacin de los cuerpos, que de manera violenta, son
subjetivados en la demostracin de superioridad del ego, que ms adelante Kant
se encargara de enunciar, afirmando (por medio de la tica, antropologa y la
geografa) que la habilidad de pensar y desear aparta al hombre como agente
moral, de su estado de naturaleza, el cual debe ser superado en la medida que es
posible la perfectibilidad humana. La fijacin de estas imgenes se logr
atribuyendo diferentes grados de humanidad a los pueblos conquistados, de este
modo en orden jerrquico, se nombraron en condicin de desigualdad distintas
identidades, que si bien se teorizan con gran vigor en el siglo XIX, se hacen
presentes en la actitud de sospecha generalizada desde el siglo XV frente a los
colonizados en Amrica y frica. Esta es la tesis que desarrolla Dussel, al
proponer que el ideal de subjetividad moderna se sustenta en el ego conquiro 48
que antecede al ego cogito de Descartes, de este modo, la duda, es la
incertidumbre sobre la humanidad de los otros, estableciendo las primeras
distinciones entre el ego conquistador y el ego conquistado, en el primer caso,
cuyas representaciones se asocian a la imagen del varn, blanco europeo que se
aventura en la antigedad a dominar pueblos a los que consideraba distintos, no
tanto inferiores, pero a los que despojaba de su humanidad haciendo uso de la
guerra, la cual justificaba sus intereses en nombre de los ms altos ideales de
valor, nobleza y honor.
48
Es este ego conquistador, este ego conquiro, una pieza central del argumento de Dussel
sobre la emergencia de la modernidad. La subjetividad derivada de la experiencia del descubridor y
conquistador es la primera subjetividad moderna que ubica a los europeos como centro y fin de la
historia (Restrepo & Rojas, 2010, p. 85) El "Conquistador" es el primer hombre moderno activo,
prctico, que impone su "individualidad" violenta a otras personas, al Otro. (Dussel, 1994, p. 40).
119
sirvientas y, en ciertos casos, como esposas, apropindose para s del acceso a
los cuerpos de las mujeres nativas y esclavizadas. (Burns, 2007, p. 40).
120
por el control de los territorios, y aquellas prcticas que otrora se aplicaron a los
enemigos externos, se usan en este caso para eliminar y eliminarse, de tal manera
que las buenas costumbres moralizantes catlicas, que deberan disentir por
atentar contra todo principio, se vuelven naturales, justificables y habituales. Esta
no tica es la que sustenta el exterminio y el despojo material y espiritual de los
nativos.
Del otro lado del encuentro en Amrica son visibles las diferencias, el color de la
piel, los rasgos fsicos, la contextura y el tamao de los cuerpos, lo que en s
mismas no son caractersticas que permitan justificar la desigualdad, sin embargo,
de acuerdo con los anlisis de Quijano acerca del origen de la colonialidad del
poder, es la relacin vertical entre los sujetos racializados, la que permite extender
la idea de los otros como dispensables. La relacin que se establece con los
subordinados en la antigedad y en el medioevo, difiere esencialmente de la que
se produce en Amrica y frica a partir de su vinculacin con el circuito econmico
comercial moderno, sin embargo subyace en ella un asunto tico que permite
invisibilizar la reduccin de los otros. En el encuentro de finales del siglo XV, se
experimenta la otredad a travs de los sentidos, pero con la instauracin de la
modernidad como paradigma econmico, ideolgico y social esta experiencia se
conceptualiza, simboliza, representa e identifica con la categora de raza.
121
producto de la herencia literaria, potica y cientfica de las potencias coloniales (en
especial de Inglaterra y Francia).
122
tensiones de poder pretenden subordinar, es decir, lo que sucede en Amrica con
la colonizacin al marcar los cuerpos, las subjetividades y los espacios de los
descubiertos y esclavizados, adquiere mltiples usos y significados, que siguen
aplicndose a los que se sospecha provienen de estos sujetos, pero tambin se
nutre de aparatos, instituciones, formas de relacin, que le permiten como
camalen, ser ms sutil, casi imperceptible, al punto de mantenerse en aquellas
prcticas o instituciones que se autodenominan en contra de la discriminacin. La
universidad es una viva muestra de este hecho, ya que, en ocasiones ha logrado
sobreponerse y manifestarse transmoderna, pero en otras tantas ha permitido que
la exclusin, la discriminacin racial, y la categorizacin de los sujetos siga
vigente, de tal suerte que en la actualidad asigna cupos exclusivos para negros,
indgenas, afrodescendientes, en razn de la inclusin, lo que contina dejando al
descubierto la diferencia entendida como desigualdad.
123
lado colonial y sus fracturas (Maldonado-Torres, 2003, p. 130). La universidad
histricamente reforz este esquema desde su aparicin en Amrica, porque es
fruto de la necesidad de proveer localmente de instruccin a los novicios de las
rdenes religiosas que acompaaron al conquistador espaol, a fin de satisfacer la
creciente demanda de personal eclesistico creada por la ampliacin de las tareas
de evangelizacin y la conveniencia de proporcionar oportunidades de educacin,
ms o menos similares a las que se ofrecan en la metrpoli, a los hijos de los
peninsulares y criollos, a fin de vincularlos culturalmente al imperio y, a la vez,
preparar el personal necesario para llenar los puestos secundarios de la
burocracia colonial, civil y eclesistica (Tnnermann Bernheim, 1996, p. 39), de
modo tal que en el orden de las clasificaciones raciales produce a la vez el efecto
de exclusin para aquellos manchados de sangre, pero al mismo tiempo los
introduce en las dinmicas de poder hacindolos participar de los beneficios por
estar casi al nivel del modelo humano, mientras que desecha a las otras
subjetividades creadas, al marginarlas de las posibilidades de participacin
poltico-administrativa.
Para Quijano, entonces, es desde esta perspectiva de la idea de raza que los
colonizadores acuan unas nuevas identidades negativas, para las poblaciones
aborgenes colonizadas y la poblacin de origen africano, que eliminaba sus
heterogeneidades e identidades originales mediante las categoras de indios y
negros respectivamente. Al principio, los colonizadores se identificaron a s
mismos con las nociones de espaoles, britnicos, holandeses pero luego se
consolid la identidad social de europeo y blanco. Y la nocin de mestizo indica
[] los descendientes de las relaciones genticas entre todas estas nuevas
identidades [] (Quijano [1998] 2001, p. 121). Con las identidades50 que se
50
La identidad se construye desde una dialctica entre lo subjetivo y lo social, las pertenencias y
exclusiones, las afinidades y diferenciaciones, las cercanas y distanciamientos; est vinculada a la
concepcin de sociedad y a la percepcin que se tiene de la propia posicin dentro de sta.
Tambin, las expectativas, los valores y las normas forman parte del mismo proceso unitario de
conformacin de la identidad. http://bealvarez.wordpress.com/tag/identidad-educacion-sujeto-
subjetividad-dilema-psicologia-representacion-logicas-colectivas/
124
configuran prevalece en la del colonizador la unicidad que lo identifica como el
mismo, pese a sus diferencias, en tanto que para los colonizados las taxonomas
se vuelven ms especficas, delimitando la cercana o distancia con el modelo
ideal de humanidad representado en el europeo. Esto hizo que prevaleciera
inicialmente la idea de la pureza de sangre, debido a las mezclas que se dan con
el proceso colonial, y que posteriormente generan procesos de exclusin entre
criollos 51 y peninsulares, porque los primeros estn manchados de la tierra y
esa huella es indeleble (no se vuelve a ser el mismo despus de vivir en el
trpico). En este caso la sospecha que acompaa al ego conquiro se revierte
sobre s, en el contacto con el espacio y el otro va perdiendo sus caractersticas, lo
que le dificulta sostener relaciones beneficiosas de poder, que finalmente
conducen a los procesos de independencia.
51
La denominacin criollo no era propia de los espaoles, perteneca a los africanos y a su
manera de designar los hijos nacidos en Guinea de la relacin entre blancos y negros, a estos se
les consideraba tambin manchados de la tierra. Con la llegada de los espaoles a Amrica este
concepto se aplicara de los peninsulares a los nacidos en Amrica.
125
racismo en una ideologa que busca justificar la contradiccin entre el
universalismo y las prcticas coloniales de explotacin (Mosse 2005, Bittloch
1996); posteriormente el afianzamiento del racismo cientfico o biologicista en el
siglo XIX como una tecnologa de poder que acompaa la consolidacin de los
nacionalismos europeos (Arendt 1951, Foucault 2006, Gellner 1998);
paralelamente se produce en Amrica Latina una recepcin del racismo cientfico
y de las ideas nacionalistas europeas, que coincide con la construccin de la
Nacin por parte de los distintos Estados de la regin a lo largo del siglo XIX.
(Aguerre, 2011, p. 14).
52
Los Estatutos de Limpieza de Sangre aparecieron en Espaa durante el siglo XV en forma
aislada, pero, durante el siglo XVI, fueron puestos en vigencia sucesivamente por todas las
congregaciones religiosas, militares y civiles. Podemos decir que son reglamentaciones que
impedan, a los judos conversos al cristianismo y a sus descendientes, ocupar puestos y cargos en
diversas instituciones, que pueden ser de carcter religioso, universitario, militar, civil o gremial.
Tiempo ms tarde los Estatutos se extendieron a los moros y luego tambin a los protestantes y a
los procesados por la Inquisicin. http://www.pachami.com/Inquisicion/LimpiezaSangre.html
126
Tal como en la tradicin juda donde se apartaba a los que padecan
enfermedades, especialmente lepra, y se les consideraba como un signo
encarnado del pecado, con la colonizacin se trasladan los sentidos sutilmente y
se adaptan a las nuevas condiciones. As como la idea de raza permiti la
categorizacin por limpieza de sangre y color de la piel, posteriormente el de etnia
adquirira formas similares, pero en relacin con la cultura, la lengua, la historia y
el pasado de los pueblos, el cual trat de borrarse a toda costa, al inscribirlos en la
linealidad histrica europea, desde la que se percibieron a s mismos como el
antecedente primitivo de una cultura universal. La multiplicidad de
subjetividades construidas da lugar a heterogeneidades coloniales53 que se
mantienen en el imaginario colectivo a travs de expresiones y prcticas
fuertemente arraigadas que hacen referencia a la desigualdad entre los
indgenas, los negros y sus descendientes. Las prcticas coloniales de explotacin
que constituyen y fortalecen el naciente capitalismo son igualmente jerrquicas, su
principal caracterstica es la distincin e identificacin de los lugares con sus
gentes, erigiendo cartografas del poder, en las que se ubica a Europa en el centro
y sus alrededores son la periferia. Los criterios de clasificacin fueron tan variados
como las posibilidades de diversidad que aportaban los pueblos, y su potencial de
sostenimiento se bas precisamente en dejar de ser un sistema de representacin
simblica para convertirse en modos de relacin con los otros en los que se
aplicaron tecnologas de todo tipo en el intento de controlar, con la ayuda de la
institucionalidad, los punto de fuga del ser inferiorizado, ello permite explicar la
temprana aparicin de la universidad en Amrica (46 aos despus del
descubrimiento), puesto que a manera de Cruzada se extienden los ideales
religiosos y culturales, pero a la vez se da un tinte particular al proceso, porque no
obedece al patrn de conquista de todos los europeos, sino que remite a las
formas de concebir el poder por parte de la corona Espaola, derivado de la
capacidad de conquista externa que haba demostrado en la reconquista de
53
El concepto es planteado por Maldonado-Torres, quien lo usa para designar las formas
modernas de subalternizacin planteadas en torno a la raza y que sientan las bases del imaginario
naturalizado de deshumanizacin sobre todo hacia el Africano que fue esclavizado en Amrica.
127
Granada. En el Nuevo Mundo, las universidades son importadas y su
establecimiento es otorgado desde arriba y desde afuera, por un acto
administrativo (Brunner, 1990, p. 5) es decir, a diferencia de la Universidad
Europea que goz de autonoma y capacidad de gestin incluso fuera de los
poderes o en contra de ellos, surgiendo como agente independiente, en Amrica
se da un proceso jerrquico y externo que limit durante siglos el potencial de
transformacin social a travs de la formacin universitaria.
128
en-cubrimiento, pues ni siquiera existe otro en condiciones equiparables a las del
europeo.
Europa ha constituido a las otras culturas, mundos, personas como objeto: como
lo "arrojado" (jacere) "ante" (ob-) sus ojos. El "cubierto" ha sido "des-cubierto": ego
cogito cogitatum, europeizado, pero inmediatamente "en-cubierto" como Otro. El
Otro constituido como lo Mismo (Dussel, 1994, p. 36).
129
hace referencia a identidades distintas como lo propone Castro, por el contrario
afirma la relacin con lo mismo, el mundo Asitico que es considerado la infancia
de Europa.
54
El viejo liberalismo dejaba morir (discriminaba) a los ignorantes; el nuevo a los pobres. Raza,
educacin y mercado entran en relaciones de mutualidad en la formacin y seleccin de cuerpos
hbiles e inhbiles (De la cadena, 2007, p. 10).
130
El mecanismo de difusin ms efectivo del naciente Estado en Amrica en
trminos de cultura, en relacin con el saber es la universidad, la cual viabiliza el
racismo epistmico. El racismo epistmico funciona a travs de los privilegios de
una poltica esencialista (identitaria) de las elites masculinas occidentales, es
decir, la tradicin de pensamiento hegemnica de la filosofa occidental y la teora
social que rara vez incluye a las mujeres occidentales y nunca incluye los/las
filsofos/as, las filosofas y cientficos/as sociales no occidentales. En esta
tradicin racista/patriarcal, se considera occidente como la nica tradicin de
pensamiento legtima capaz de producir conocimiento y como la nica con acceso
a la universalidad, la racionalidad y la verdad. (Grosfoguel, 2011, p. 343).
La concepcin sobre la verdad en la Universidad pasa por el sustento teolgico
medieval y en la independencia se acerca un poco al modelo experimental que
adopta la ciencia como estatuto de validez, sin embargo esta transicin no se
produce sincrnicamente en Europa y en Amrica.
55
El racismo epistmico se refiere a una jerarqua de dominacin colonial donde los conocimientos
producidos por los sujetos occidentales (imperiales y oprimidos) dentro de la zona del ser es
considerada a priori como superior a los conocimientos producidos por los sujetos coloniales no-
occidentales en la zona del no-ser. La pretensin es que el conocimiento producido por los sujetos
pertenecientes a la zona del ser desde el punto de vista derechista del Yo imperial o desde el
punto de vista izquierdista del Otro oprimido occidental dentro de la zona del ser, es
automticamente considerado universalmente vlido para todos los contextos y situaciones en el
mundo. http://www.elcorreo.eu.org/La-descolonizacion-del-conocimiento-Dialogo-critico-entre-
Frantz-Fanon-y-Boaventura?lang=fr
131
La institucin que el Nuevo Mundo importa y recibe, para luego adaptarla y
desarrollarla lentamente mediante sucesivas reformas e innovaciones, se implanta
en estas latitudes, con una variedad de funciones, declaradas unas y otras no
enunciadas pero por eso no menos importantes. En general se busc mediante
ella formar el personal que la iglesia y el gobierno necesitaban para poder cumplir
sus cometidos, elevar la vida intelectual y el clima cultural de estos apartados
territorios, generar un flujo controlado desde la metrpoli de grados acadmicos
para los criollos y los mestizos, evitar la emigracin de los jvenes de un lugar a
otro y promover una relativa movilidad entre los diversos grupos sociales,
abriendo las puertas de las profesiones a algunos jvenes de talento, pero de
escasos medios (Brunner, 1990, p. 6).
132
influyen, condicionan y determinan las caractersticas sociales o morales, en
definitiva culturales, de los pueblos. (Malgesini & Gimnez, 2000, p. 346).
57
Al respecto Anbal Quijano, refirindose a la colonialidad del poder expresa: En el curso del
despliegue de esas caractersticas del poder actual, se fueron configurando las nuevas identidades
societales de la colonialidad, indios, negros, aceitunados, amarillos, blancos, mestizos y las
geoculturales del colonialismo, como Amrica, frica, Lejano Oriente, Cercano Oriente (ambas
ltimas Asia, ms tarde), Occidente o Europa (Europa Occidental despus). (Quijano, Colonialidad
del poder y clasificacin social, 2000, p. 342).
133
Para Bolvar Echeverra, la identidad moderna incluye como rasgo esencial la
blanquitud58. La nacionalidad moderna, cualquiera que sea, incluso la de Estados
de poblacin no-blanca (o del trpico), requiere la blanquitud de sus miembros
el rasgo identitario-civilizatorio que queremos entender por blanquitud se
consolida, en la historia real, de manera casual o arbitraria sobre la base de la
apariencia tnica de la poblacin europea noroccidental, sobre el trasfondo de una
blancura racial-cultural (Echeverra, 2010, p. 60-61). De este modo es, como lo
explica el autor, que los individuos de color pudieron obtener la identidad moderna
sin blanquearse, donde se acepta la diferencia tnica en el otro, siempre y
cuando asuma la identidad del ser humano moderno, asociada con el santo
puritano protestante, que en su ethos representa el ideal de costumbres
necesarias para el crecimiento capitalista, visibilizadas en el sujeto mesurado,
trabajador, racional y productivo.
58
Para el autor es la visibilidad de la identidad tica capitalista, sobredeterminada por la blancura
racial, pero relativizada a s misma.
134
humanidad, propuesta por el ego externo, en la medida que a travs de ello se
permite su insercin en el mundo de privilegios que genera la pertenencia al poder
dominante, toda vez que promete al que est fuera, alcanzar lo necesario para
ser reconocido como par, disminuyendo las distancias, sin equipararlas
plenamente. Para Quijano, La cultura europea se convirti adems en una
seduccin; daba acceso al poder. Despus de todo, ms all de la represin, el
instrumento principal de todo poder es su seduccin. La europeizacin cultural se
convirti en una aspiracin. Era un modo de participar del poder colonial. Con lo
anterior afirma la interioridad de la colonizacin desde el imaginario, a la que
denomina colonialidad cultural.
59
El socilogo e intelectual negro, W.E.B. Du Bois, introdujo el concepto de doble conciencia que
captura el dilema de subjetividades formadas en la diferencia colonial, experiencias de quien vivi y
vive la modernidad desde la colonialidad. Extraa sensacin en esta Amrica, dice Du Bois (1904),
para quien no tiene una verdadera autoconciencia sino que esa conciencia tiene que formarse y
definirse con relacin al otro mundo. Esto es, la conciencia vivida desde la diferencia colonial es
doble porque es subalterna. (Mignolo, La colonialidad a lo largo y a lo ancho: el hemisferio
occidental en el horizonte colonial de la modernidad, 2000, p. 63).
135
horizonte colonial de la modernidad, 2000, p. 69). La identidad que pretende
asumir el criollo es la Europea, participa de ella a travs de la lengua, las
costumbres y las prcticas sociales, sin embargo reclama una distancia con
Europa, en la que se identifica con la americanidad, desde la cual se siguen
manteniendo obviamente la separacin con el resto de mestizos que produce la
colonizacin. La conciencia a la que aduce Mignolo no es racial, es geopoltica, en
la medida que pretende reivindicar el derecho igualitario de los descendientes
europeos en Amrica de participar de los privilegios y el poder.
136
del cual registran a manera de inventario cada movimiento, sobre todo econmico
y jurdico que se lleva a cabo en los virreinatos. La penetracin de la escritura
alfabtica, explica Gruzinski, fue un proceso complejo que signific no slo a la
renuncia de un modo privilegiado de tomar en cuenta la realidad, sino tambin la
abolicin del uso ritual y pblico de la pintura. (Nettel, 1994, p. 172).
No es casual que los primeros letrados fuesen los nativos de altas jerarquas, de
modo que pudiesen articular textos del latn, del nhuatl y del espaol, aunque
este privilegio no fue por mucho tiempo, dado que despus se convirtieron en
tributarios al rgimen colonial. Otro elemento que incide en la modificacin del
imaginario fue el desarraigo de sus tierras por ubicarlos en espacios ms
accesibles para el control del espaol, el cual gener un cambio en la percepcin
del nativo acerca de la relacin con sus dioses y antepasados presentes en la
naturaleza, referenciados en el sol, la montaa, la cueva, el ro, la serpiente, el
jaguar. Serge Gruzinski, quien da un gran peso al imaginario individual, en la
construccin del colectivo, afirma que los imaginarios de larga duracin,
pensamos, tienen tal peso en las conciencias de los hombres que los viven, que
sin duda, llegan a ser una realidad en cuanto tienen que ser tomados en cuenta
para concebir, apreciar, pensar, comprender e interpretar el mundo tanto natural
como social en el que se encuentran y, por lo tanto, tambin esos imaginarios son
productores de una sociabilidad humana (Cabrera, 2005, p. 31). El potencial del
imaginario es la creacin, a travs de la enunciacin, la palabra (e imagen mental
que suscite) y la prctica, que se va convirtiendo en cotidianidad, por eso cuando
los sujetos se acercan a lo desconocido o incomprendido tratan de asemejarlo a
aquello que hace parte de lo que previamente tienen en mente. Cuando los
imaginarios hacen parte del acervo cultural, sus sentidos e imgenes, aunque
pueden aludir a apreciaciones similares, no puede decirse que son representados
de la misma manera por cada sujeto, pero si cabe resaltar que la evocacin es
producto de la construccin de la memoria personal y social en la que est inscrito
cada uno, lo que se constituye en referente obligatorio. Al respecto Gruzinski, hace
137
un profundo anlisis acerca del uso estratgico de las imgenes religiosas,
refirindose al culto mexicano de la Virgen de Guadalupe, como transposicin de
la veneracin indgena de Toci (Nuestra Madre) en la colina de Tepeyac, donde
los franciscanos haban erigido una modesta capilla para tratar de eliminar los ritos
paganos. Intencionalmente, en 1555 el arzobispo Alonso de Montfar, pidi al
pintor indgena Marcos una obra inspirada en modelo europeo pero sobre factura
indgena, que hizo colocar (o sustituir) por la antigua imagen, luego le atribuy
poderes y relacion el origen del culto con Jesucristo. Hay que abonarle, pues un
doble triunfo al prelado: la difusin contrarreformada del culto mariano y su
territorializacin, anclndola slidamente en el antiguo santuario de Toci-
Tonantzin En el vigoroso empeo que supo Montfar subyace el propsito de
remozar con aquella nueva imagen el viejo culto de sustitucin de la diosa
Tonantzin. El nombre de la divinidad Nuestra Madre, convena perfectamente a
la virgen cristiana (Gruzinski, 1994, p. 105). Este es un claro ejemplo de cmo se
van imbricando los elementos icnicos en la colonialidad del ser, en algunos casos
como este, de manera intencional, en otros, aunque se pretendi la erradicacin
del culto original no fue posible la transicin, aunque los colonizadores estuvieran
convencidos de ello.
138
exposicin constante a la muerte), considerando las caractersticas del entorno,
tuvieron que acudir con docilidad a ser parte de la vida de los nativos, en condicin
de esclavitud y es en este ejercicio donde se someten al poder, del que en este
caso era el ms fuerte, lo que les permite sobrevivir, adaptarse e incluso
reconocer la humanidad del salvaje. Esta fue la experiencia del conquistador
conquistado, Alvar Nez Cabeza de Vaca.
Cabeza de Vaca reconoce, de alguna manera, que los indios son seres humanos,
lo cual sobrepasaba en mucho las ideas de la poca a propsito del alma de los
salvajes. La exaltacin de sus pasiones, al igual que la angustia de saberse
perdidos, trastorna no solo la percepcin que tienen de los indios, sino la
percepcin que tienen de ellos mismos. Este fenmeno los orilla a cambiar
forzosamente su sensibilidad hacia las nuevas culturas. Desde ese momento, su
disposicin les permite transformar la manera como son vistos y ser considerados
como los "otros", aminorando as el peso de su alteridad. Los peninsulares estn
constreidos a reconocer su propia humanidad y los profundos valores humanos
entre los nativos (Cabrera, 2005, p. 15).
139
como en Amrica (Gonzlez Gonzlez, 2010, p. 81). Las universidades que
surgen en Europa en el siglo XV (excepto Alcal), se van a caracterizar por ser
pequeas, problemticas y difciles de sostener, ya que eran creadas por clrigos
ricos o nobles que se encargaban de edificar, dotar y fundar, y al hacerlo tomaban
derechos como patrones, eliminando la autonoma propia de estudiantes y
maestros medievales, es decir, las nuevas fundaciones peninsulares slo
requeran mecenas que las patrocinaran, en tanto las cosas en Amrica tendran
un mayor control por parte de la corona. La ubicacin geogrfica de las mismas
fue producto de la concentracin de la explotacin econmica y de la regulacin
financiera, donde se encontraban grandes grupos humanos y fuese posible
combinar la presencia de reales audiencias y Obispos, all era pertinente la
universidad. Ciudades con audiencia fueron: Santo Domingo (1511), Mxico
(1527), Lima (1542), Guatemala (1543), Santaf de Bogot (1547), Guadalajara
(1556), Charcas (1559), Quito (1563), Panam (1563), Santiago de Chile (1609),
Buenos Aires (1783), Caracas (1786) y Cuzco (1787). En ellas sola haber
importante actividad econmica, un cabildo seglar de poblacin espaola, sede
episcopal y, a veces, cabecera provincial de las rdenes religiosas. Salvo dos
casos, en todas hubo universidad tarde o temprano, a veces dos o tres. Las
excepciones: Panam y Buenos Aires (Gonzlez Gonzlez, 2010, p. 85). A
medida que cobraban importancia otros lugares por el volumen de recursos
minerales que albergaban, se fueron dando otras fundaciones universitarias, que
obviamente pretendan garantizar la formacin de clrigos e hijos de las lites
europeas, considerando la distancia y las condiciones que se requeran para la
administracin de los virreinatos, nunca se pens en funcin de la poblacin
nativa, de hecho las tareas de evangelizacin tambin fueron propuestas para los
criollos. La creacin obedeca ms a las peticiones que se hacan al rey que a su
intencin de aprobarlas, dado que le restaba ganancias econmicas de la real
Hacienda el permitir su funcionamiento.
140
Durante los tres largos siglos de dominio espaol en Amrica, surgieron entre 25
y 32 universidades de diverso carcter en 15 ciudades. En tan dilatado espacio y
tiempo, unas no se consolidaron, mientras otras sufrieron reformas, a veces tan
radicales, que es difcil afirmar que se trat en todo tiempo de la misma institucin
(Gonzlez Gonzlez, 2010, p. 79). Fueron constantes las pugnas entre las
comunidades religiosas, las dificultades econmicas que limitaron el sostenimiento
de las instituciones y las peticiones para otorgar ttulos, sin embargo en el periodo
inicial se mantienen, no sin dificultades, Lima y Mxico, ya que al desplazarse el
proceso colonizador al continente Santo Domingo no logra mantenerse.
141
En general la universidad estuvo distante de las transformaciones sociales que a
su alrededor se presentaban, de esta manera, cada vez se encerraba ms en sus
anquilosadas estructuras, los currculos distaban de las necesidades del
continente, ni siquiera se apegaban literalmente a sus herencias europeas,
aunque aspiraban a sus privilegios. Debido a que en varios siglos de
funcionamiento la universidad sirvi en Amrica para ubicar a los criollos y a los
clrigos como funcionarios, no se lograba la trascendencia hacia el rol social
comprometido con la realidad continental, desde all se ocultan por medio de la
episteme los abusos y las transgresiones de la colonia.
142
para designarse a s mismos herederos de un linaje francs (de igual manera que
los conquistadores se atribuyeron una linealidad histrica y de pensamientos con
los griegos) que los ubicara estratgicamente, entre las potencias coloniales,
(Inglaterra, Francia y en este panorama Estados Unidos) afianzando la idea
poltica de los criollos y mestizos sobre el continente. La idea de Amrica Latina
es una idea que tiene como horizonte imperial el control de la economa y la
autoridad (en el que entraba el conflicto de intereses imperiales de Francia frente a
EE.UU.), el control del conocimiento, de la subjetividad de los sujetos coloniales,
del gnero y la sexualidad mediante el modelo de familia cristiana-colonial
terrateniente y burguesa y de la normatividad sexual. (Mignolo, 2009, p. 259). As
se conjugan los conceptos de identidad, epistemologa, economa e identidad
poltica en el sujeto, marcado por unos modos de ser, de existir, sentir y
comprender la realidad, ajenos a su propio control.
143
servidores de la Iglesia; la republicana deba dar "idoneidad" a los funcionarios del
Estado". (Tnnermann, 1999, p. 38).
144
El ser colonial que aqu se plantea asume en s la carga ideolgica del Estado,
encargado de definir funciones polticas y sociales a sus habitantes. En
consonancia con el gesto Napolenico60, los criollos dejan ver su ego conquiro
en otros frentes de colonialidad, en este caso los que se proyectan en las
instituciones, las constituciones, los cdigos, las leyes, y que se ejercen en funcin
de una territorialidad que se identifica y diferencia como Estado.
60
Brunner plantea esta expresin para afirmar que en la universidad decimonnica no se sigue un
modelo como tal, sino que se asumen gestos, con los cuales se piensa que el Estado debe ser
docente (hacindose cargo de la enseanza en todo nivel), que la utilidad de la Universidad es
formar cuadros administrativos y profesionales, a la vez que vigila la educacin y que los
profesores deben constituir corporaciones relativamente autnomas dentro del servicio estatal.
145
impostada) los requisitos sociales que exige esta distincin, para gozar de las
bondades de pertenecer y ser distinguido en la comunidad.
146
simblico del proceso de identidad de grupo, que abraza las relaciones entre los
distintos componentes de la sociedad, una sociedad marcada dramticamente, por
el predominio oligrquico; e intensamente, por la orgnica jerarqua ejercida sobre
sus principales actividades. Esta realidad, se repeta en cada una de las ciudades
de la Amrica post-colonial, como resultado del fuerte peso de tradiciones
decimonnicas y la concentracin econmica de pequeos grupos que, sin lugar a
dudas incida en el imaginario psicosocial y proceso multidimensional de
construccin nacional (Palma Bobadilla, 2010, p. 16).
147
retorno a sus races esenciales. Lo que podramos denominar el ethos
latinoamericano cuyo propsito primario es la libertad y dignidad humana. Aunque
para muchos, este movimiento no es otra cosa que una apertura de la educacin a
la clase media, la verdad es que la generacin de 1918, nos entreg la primera
reforma estudiantil del siglo XX, y tuvo como visin la unidad regional y la vitalidad
del componente latinoamericanista. (Palma Bobadilla, 2010, p. 18).
Los casos en los que la universidad logra mantenerse con mayor constancia dan
cuenta de multiplicidad de seres. Si en Chile el inters es de corte napolenico y la
prioridad son los abogados, en Crdoba la prioridad es ponerse al tanto en
relacin con el acceso a la ciencia, pero tambin lograr la autonoma universitaria
y el cogobierno; en Mxico despus de mltiples cierres se plantea un propsito
nuevo en la institucin con la reapertura. El ao "1910" supone una fecha y una
posibilidad, la de consolidar, desde el Ministerio de Instruccin, la puesta en
marcha de una nueva Universidad, con un objetivo claro y expresado por el
mismo Sierra: mexicaneizar el conocimiento. Esta idea alude a la preocupacin
por una produccin intelectual propia, que atienda a las necesidades del contexto,
ya que la crtica a la antigua universidad era precisamente su carcter confesional
y atrasado, por eso en esta oportunidad se declara laica. Justo Sierra, al insistir
en la particularidad de la Universidad, desestancaba su perfil vanguardista; en pos
de un proyecto educativo progresivo y universal, con sentido evolutivo y
voluntarioso, destacando que los universitarios: sois un grupo en perpetua
seleccin dentro de la sustancia popular, y tenis encomendada la realizacin de
un ideal poltico y social que se resume as: democracia y libertad (Mxico, 2008).
En esta expresin ratifica que la universidad es un espacio pensado para unos
cuantos y que el modelo norteamericano haba permeado los ideales de sociedad
y ser humano, sin embargo esta colonialidad del ser no es la que se manifiesta en
los universitarios, abocados en la reapertura de la universidad a la Revolucin
Mexicana (1910) en contra del dictador Porfirio Daz. En este lugar del continente
el ser colonizado y esclavizado por segunda vez se levanta en contra del opresor
148
para construir un nuevo proyecto poltico y social, al cual con una claridad mayor
que la de Justo Sierra aporta Jos de Vasconcelos, quien fuera rector en de 1920
a 1921 y lograra plasmar como ideal el lema: por mi raza hablar mi espritu,
recogiendo en la idea de raza la sntesis cultural y biolgica de la que provena el
pueblo mexicano, reivindicndolo, al proponerlo como la quinta raza,
(recordemos las clasificaciones de Linneo) la raza csmica. Vasconcelos hace
mencin del concepto con la idea de unidad de la nacin y al espritu que se
refiere es al del mundo, en contraposicin a los discursos occidentales, frente a los
cuales opt por proponer una filosofa latinoamericana y una educacin para
todos, aunque es controversial pensar en la latinoamericanidad como una raza
mejorada que debe dirigirse por el espritu refirindose tambin a la experiencia
esttica. En su pensar se identifica de un lado la imagen del progreso lineal que
atraviesan las culturas, pero trata de desligarse al postular la urgencia de
consolidar el pensamiento latinoamericano desde un ser en accin, que se
concibe como sujeto poltico real, que transforma, que se levanta en contra de la
injusticia. Este personaje adems de aportar a la educacin participa en la
resistencia poltica en contra de la dictadura durante la revolucin, lo que da
cuenta de su compromiso con la causa no slo desde la academia. El ser
universitario en Mxico se encuentra en medio de la coyuntura histrica y esa
situacin lo catapulta a reconocerse a s mismo, no slo como producto del
mestizaje, por el contrario se da un retorno a la base, en el que surgen las
preguntas: Cul es la identidad del mexicano? Es la del criollo o espaol
aindiado o es la del mestizo o indio espaolizado?. Muchas denominaciones ha
tenido la pareja de los dos hermanos enemigos que cohabitaran el mismo
Mxico; se ha hablado del Mxico profundo por debajo del Mxico moderno, el
uno campesino, el otro citadino; del Mxico religioso en resistencia al Mxico
secular, el uno conservador y guadalupano, el otro liberal y cientfico, el uno
tradicionalista, el otro progresista (Echeverra, 2010, p. 238). En la misma lnea
Garca Canclini (1990) plantea la coexistencia de mltiples identidades y
pertenencias que dan lugar a culturas hbridas, con lo que seala una mezcla
149
heterognea de cronologas, imaginarios, representaciones y prcticas. El ser
universitario en Mxico es el que se resiste, aquel que devela la falsa
representacin democrtica del Estado que oprime y silencia, un ejemplo claro
de ello es la actitud de la juventud mexicana en el 68, cuando el movimiento
estudiantil recogi toda la expresin popular, manifestando la crtica al capitalismo
y al Estado dictatorial, mostrando nuevas formas de sentido poltico que
trascienden discursos racionales, convenientes a las fuerzas de control de la
sociedad. La identidad social, intelectual y poltica se conecta en esta poca en el
ser universitario mexicano. La universidad se empieza a comprender como una
fuerza independiente que poseedora del saber, tiene la voz para manifestar los
abusos del poder y proponer alternativas distintas a partir del conocimiento.
150
todo en la universidad pblica que reclama con mayor propiedad su estatus de
autonoma.
Particularmente, es Catherine Walsh quien con mayor fuerza plantea los asuntos
decoloniales desde el ser y la alternativa que considera es la interculturalidad,
apoyada en el conocimiento de los procesos y movimientos sociales indgenas
151
que se llevan a cabo en Ecuador y el proyecto poltico de la CONAIE. El concepto
de interculturalidad, entonces, es central a la (re) construccin de un pensamiento
crtico-otro- un pensamiento crtico de /desde otro modo-, precisamente por tres
razones principales: primero, porque est concebido y pensado desde la
experiencia vivida de la colonialidad, es decir, desde el movimiento indgena;
segundo, porque refleja un pensamiento no basado en los legados eurocntricos o
de la modernidad , y tercero, porque tiene su origen en el sur, dando as una
vuelta a la geopoltica dominante del conocimiento que ha tenido su centro en el
norte global (Walsh, 2005, p. 25). La interculturalidad a la que se refiere Walsh,
supera el discurso incluyente de la modernidad sobre la multiculturalidad, en el
que se disfraza la exclusin apoyando de manera aparente los movimientos
indgenas y afro, mientras que a la vez se sigue impulsando con fuerza el modelo
neoliberal capitalista, en el que estos son considerados un enclave ms, lo
denunciado por la autora es una doble moral, en la que se da relevancia a la
diferencia en tanto siga siendo un elemento perifrico, que en nada modifica la
concepcin universal impuesta desde el eurocentrismo. En este sentido la
universidad se ha convertido en un motor para el cambio social, propiciando el
acercamiento y la comunicacin en perspectiva intercultural, aproximando
personas, conocimientos y prcticas diferentes, no para tolerarlas, sino construir
y hacer coincidir pensamientos, concepciones que abran nuevas posibilidades de
saber y de poder. Esta experiencia se ha plasmado en prcticas concretas que
explicitan la transmodernidad, es el caso de la relacin que se presenta entre los
movimientos estudiantiles y los movimientos sociales, aunque no se desconoce la
influencia de las revoluciones que se gestaron en Europa, si se constituyen en un
ejercicio reflexivo de apertura en el que los asuntos latinoamericanos fueron
tomando forma, hasta conseguir acuerdos legislativos, polticos o de reforma que
sirvieron de base a otro tipo de movilizaciones.
152
Tambin se ubica en este aspecto la creacin de mltiples universidades
indgenas y afro descendientes donde se trata de restablecer un legado ancestral
de los saberes, la lengua y las costumbres.
153
cierre temporal de la Universidad. Brasil, mayo: grandes manifestaciones en
Recife contra el acuerdo cultural firmado con Estados Unidos y una reforma
universitaria a la estadounidense, en 1968: motines en Ro en mayo, junio y julio.
Escaramuzas muy violentas en Lima a partir del 20 de julio. Inicio de la crisis
mexicana (Meyer, 2008, p. 181). El segundo en los periodos de fuerte represin
dictatorial en Amrica Latina, los cuales fueron sofocados y dispersados, usando
la tortura y la desaparicin como mecanismos para acallar las voces que se
levantaban en contra del sistema de gobierno implantado por una nueva forma de
colonialismo con fuertes races, el norteamericano. El tercero caracterizado en la
dcada de los noventa por las consecuencias de la apertura econmica en gran
parte del continente, y el cuarto en el siglo XXI, que se manifiesta en contra de la
visin de la universidad-empresa y de las reformas legales que pretenden la
privatizacin de las instituciones pblicas.
Acerca del segundo ya se haba tratado a travs del captulo II sobre colonialidad
del saber, pero cabe mencionar las universidades indgenas que se crean en
Ecuador, Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Mxico y Belice; su proliferacin a
partir del ao 2000 son una muestra de decolonialidad epistmica y del ser, en la
medida que el enfoque intercultural se convierte en un proyecto social y poltico
real que ubica en un lugar de enunciacin posible a los que histricamente no han
tenido voz. De igual manera las universidades afrodescendientes que en el caso
de Colombia se ha unido a travs de una red conformada por la Universidad de
Cartagena, la Universidad del Pacifico, la Universidad Santiago de Cali, San
Buenaventura, entre otras, apoyadas por Universidades Afroamericanas de la
Asociacin de Universidades Pblicas de los Estados Unidos y de la Universidad
del Oeste de Kentucky, son un claro ejemplo de universidad que ubicada en
contexto permite la coexistencia de una episteme divergente.
154
sus patrones de pensamiento y de accin, produciendo un efecto inverso en la
estructura, en la que se parte de lo micro a lo macro; as es el ser quin comienza
procesos decoloniales, abre su mente a otras epistemes y finalmente propone y se
moviliza en la bsqueda de sistemas econmicos y polticos alternos al
eurocntrico, capitalista y neoliberal.
155
9. CONCLUSIONES
156
instituciones europeas como la universidad permitieron legitimar este esquema
desde el saber, avalado por el poder y transfirindose al ser con un rechazo de lo
propio. La colonia asume su mxima expresin en el establecimiento de
diferencias de tipo racial, cultural, econmico, social y poltico que condujeron a
una paulatina fragmentacin de las identidades, prefigurando en la conciencia un
desprecio por lo que la perspectiva externa denomin como salvaje, atrasado
que anhela y necesita la civilizacin, la cultura y la salvacin.
61
La Alianza para el progreso fue un plan impulsado por el gobierno de J.F. Kennedy en 1961 para
brindar ayuda econmica a los pases latinoamericanos. Este plan dur cuatro aos, fue agenciado
por el BID y se invirtieron 2000 millones de dlares. La intencin de fondo era contener la
revolucin comunista en el continente.
157
Las realidades del origen, continuaron siendo comunes, en tanto a finales del siglo
XX, el panorama latinoamericano estuvo marcado por las protestas de los
estudiantes universitarios chilenos que se tomaron las calles de Santiago
demandando presupuesto para la educacin superior, con las universidades
pblicas brasileas saliendo de meses de huelga sin obtener su cometido, con la
Universidad de Buenos Aires a punto de cerrar por un recorte de presupuesto y
con la UNAM en un paro que dur casi tres meses, reclamando su autonoma
(Torres, 2002-2007). Estas situaciones muestran una universidad que hace frente
a regmenes polticos que no consideran la educacin como una preocupacin de
primer orden para los Estados, a los organismos internacionales que exigen
universidades- empresa para incrementar el mercado y el consumo y con unas
demandas vigentes acerca de su autonoma, la democratizacin en el ingreso, el
cogobierno, la financiacin y la libertad de ctedra.
158
universidades a las cuales difcilmente se les reconoce el mismo estatus, son una
prueba de que es posible pensar y construir otros espacios para el saber, ya que
cuestionan el sistema a travs del cual se institucionaliza, los contenidos que se
transmiten y los espacios designados para la interaccin pedaggica. Cabe
mencionar los esfuerzos de algunas universidades, entre ellas la de Antioquia, que
ha diseado programas de formacin profesional que apuntan a un dilogo de
saberes como la Licenciatura en Pedagoga de la Madre Tierra, considerando el
conocimiento ancestral de las comunidades y construyendo un equipo de trabajo
interdisciplinario que apuesta por otros espacios, tiempos y maneras de construir
el saber que encierran profundas modificaciones de fondo a las concepciones
educativas ofrecidas en el pas. En el caso de la Universidad del Cauca, la
apertura del programa de Licenciatura en Etnoeducacin, en 1995, convoc
explcitamentea grupos socioculturales que poco acceso haban tenido a los
programas de formacin existentes, debido en parte a los requisitos de ingreso y
modalidad presencial. De igual forma, implic la construccin de un enfoque
curricular menos centrado en las disciplinas y ms pensado en ejes temticos, las
cuales casi siempre se articulan desde la interdisciplinariedad. (Castillo, E. &
Trivio, L., 2008, p.84)
159
El grupo modernidad/colonialidad y particularmente Catherine Walsh propone
incluso nuevas formas de nombrar para modificar la episteme, por eso usan
conceptos como paradigma otro, pensamiento otro, pensamiento fronterizo, en
una ejercicio que pretende decolonizar el lenguaje y las formas de pensar para
posibilitar la coexistencia y validez otras cosmovisiones, sin embargo, no es slo
un asunto que se resuelva en teora con la aplicacin de otros conceptos, ya que
la crtica va encaminada precisamente a denunciar que la racionalidad
instrumental moderna ha usado las reivindicaciones para seguir agenciando la
subordinacin. En este sentido, el papel de la universidad no se limita a la
produccin terica, sino ms bien a la lectura de las nuevas experiencias, a la
sistematizacin de las prcticas, para poner en el centro de la discusin los
discursos encubiertos o negados, de este modo, cumple con su misin de producir
conocimiento, con la diferencia de que cada sujeto tiene claro a quin sirve, desde
dnde lo enuncia y a quines incluye o excluye, de este modo contribuye a la
concienciacin, ya no en el plano de la macroestructura que a veces se considera
es la que afecta al poder, sino en la red cotidiana de relaciones entre los sujetos,
que son quienes interactan e intercambian conocimientos en el plano del ser.
160
La universidad, en su sentido ms profundo tambin se asocia al universo, a un
conjunto de diversos saberes que no estaran abarcados en el pensamiento
occidental. Desde este punto de vista su misin es propiciar el dilogo, abrirse al
encuentro con otras epistemes y generar transformaciones sociales capaces de
idear posibilidades abiertas de ser y convivir.
161
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