Diez pruebas de la existencia de Jess
Desde el siglo XVII algunos investigadores se han preguntado abiertamente si Jess existi
realmente. Aducen que, al margen de los Evangelios, las dos alusiones histricas a este personaje
han sido alteradas por los copistas cristianos con el propsito de respaldar la fe. Sin embargo los
evangelios narran sucesos, describen lugares y personajes que la arqueologa ha podido verificar
piqueta en mano. Mostramos las 10 pruebas arqueolgicas de la existencia de Jess
Por Josep Guijarro
Si bien la realidad histrica de muchos personajes antiguos ha sido comprobada a travs de
investigaciones bibliogrficas o arqueolgicas, la de Jesucristo ha sido cuestionada e incluso
calificada de ficticia por algunos historiadores modernos en vista de la falta de pruebas irrefutables.
En efecto, casi todas las fuentes que se refieren a la existencia del influyente lder religioso se
basan en los libros y epstolas del Nuevo Testamento de debatible autora y autenticidad- junto
con unas contadas referencias de historiadores de la antigedad, que pudieran haber sido
manipulados en el proceso de transmisin hasta nuestros das.
El Nuevo Testamento es una obra formada por cuatro pequeos libros a los que llamamos
Evangelios, veintin pequeos documentos llamados Epstolas, es decir, cartas que estaban
destinadas a diferentes comunidades para ensear la doctrina cristiana, y dos captulos ms: los
Hechos de los Apstoles y el Apocalipsis, esta ltima una profeca sobre el fin de los tiempos.
Los Evangelios narran la vida y la palabra de Jess de Nazaret por parte de sus discpulos Mateo,
Marcos, Lucas y Juan pero, se trata realmente de un texto histrico? Puede la Biblia, en su
conjunto, referirse a hechos qu sucedieron realmente o son tan solo una mistificacin?
El relato del xodo que explica como Moiss liber a su pueblo del yugo egipcio, es mencionado
ampliamente en la Biblia... Sin embargo, los arquelogos aun no han encontrado pruebas
palpables de que tuviera lugar realmente, es ms, no hay prueba alguna de la existencia de
Moiss. Aun as, estudiosos bblicos de la Universidad Brandeis, aseguran que el relato del xodo
no es una ficcin.
Durante los ltimos 40 aos, los arquelogos han buscado y encontrado datos que corroboran el
trasfondo histrico de los Evangelios.
En 1993, por ejemplo, unos cientficos de la Universidad Unin Hebrea de Jerusaln, encontraron
una losa en las ruinas de la antigua ciudad israelita de Dan, la cual identificaron como una piedra
del siglo IX a.C. La losa contena una inscripcin que al parecer, conmemoraba la victoria del rey
de Damasco, sobre dos de sus enemigos: El rey de Israel y la Casa de David.
Para los escpticos, David haba sido hasta entonces un personaje mtico. El hallazgo pona fin al
debate. Exista una inscripcin grabada, no por un hebreo, sino por uno de sus enemigos, lo que
confirmaba la existencia del Rey de Israel. Podemos aplicar el mtodo a la bsqueda de un Jess
histrico? Podemos identificar hoy mediante pruebas arqueolgicas y textos independientes los
lugares donde predic Jess, los protagonistas de su Pasin y muerte o comprobar las situaciones
descritas en los evangelios?
A continuacin referimos 10 pruebas que confirman que es posible.
1 Los textos histricos
La primera noticia indirecta sobre Jess fuera de los Evangelios es atribuida al historiador judo
Flavio Josefo. Se trata del denominado testmonium flavianum y para muchos historiadores se trata
de un pasaje manipulado por los copistas cristianos pues en l se ensalza la figura de Jess: Por
ese tiempo (durante el gobierno de Poncio Pilato, 18-36 d.C) vivi Jess, un hombre sabio si es
que realmente hay que considerarlo un hombre. Porque l realiz hazaas sorprendentes y fue
maestro de un pueblo que acept gozosamente la verdad. Atrajo a su causa a muchos judos y
griegos. l era el Mesas. Cuando Pilatos, despus de haber odo que era acusado por los
hombres de ms elevada posicin entre nosotros, lo conden a morir crucificado, los que
anteponan el amor por l a todas las cosas no dejaron de amarlo. El tercer da se apareci a ellos
resucitado porque los profetas de Dios haban anunciado stas y otras incontables maravillas
sobre l. Y la secta de los cristianos, llamados as despus de l, no ha desaparecido hasta hoy
Hasta aqu la cita de Josefo en la que delata un fervor inusual. Segn documenta el periodista
Pepe Rodrguez en su libro Mentiras fundamentales de la Iglesia catlica, la obra de Flavio Josefo
no aporta nada diferente de la imagen de Jess que dan los Evangelios() Parecen ser aadidos
cristianos en busca del sello de autentificacin histrica que dan los textos de Josefo. La
desconfianza se acrecenta cuando otros historiadores judos de la poca nada saben de Jess. Es
el caso de Justo de Tiberades o de Filn de Alejandra que siendo coetneo a Jess y habiendo
escrito sobre sectas y movimientos religiosos de su tiempo no se acuerda para nada de los
cristianos.
La cita ms independiente se halla en la obra Anales. Es proporcionada por el historiador romano
Tcito. Segn el prestigioso autor Jess no fue condenado al patbulo por haber predicado
doctrinas religiosas judas sino porque su figura, como Mesas, llevaba implcita una oposicin al
poder de Roma. El texto confirma que el nazareno fue condenado a muerte por Poncio Pilato.
2 La tumba de Caifs
Hasta hace unos aos, muchos dudaban la historia del juicio de Cristo ante el Sanhedrn (Concilio
Judo). No haba documentacin histrica aparte de la Biblia sobre la existencia de un individuo
llamado Caifs, y menos de que fuera un sumo sacerdote.
Pero en noviembre de 1990 unos obreros que trabajaban en las afueras de Jerusaln, en frente del
monte Sin, dieron accidentalmente con una cueva repleta de sepulcros. Estaba formada por una
sola cmara, tallada sobre caliza blanda durante el Perodo Romano Primitivo y tena cuatro fosas
digitiformes de 1,80 m. de profundidad que partan de la cmara principal. En una de estas fosas
fueron halladas dos urnas u osarios perfectamente conservados. Una de ellas llamaba
especialmente la atencin. Tena su cubierta abombada y una rica ornamentacin; una cenefa en
forma de rama y dos crculos centrales con seis rosetones cada uno. En uno de sus lados,
toscamente grabada, se lea la inscripcin Yehosef bar Caiapha, o lo que es lo mismo: Jos, hijo
de Caifs. El arquelogo Zvi Greenhut y el antroplogo Joe Zias concluyeron que este Caifs de la
inscripcin era el mismo que se menciona en los evangelios. Caifs fue sumo sacerdote entre el 18
y el 36 d.C. Posiblemente consigui esa posicin al casarse con la hija de Ans, quien fue cabeza
de un poderoso clan de sumos sacerdotes (Juan 18:13) y se convirti en el lder de la conspiracin
para crucificar a Jess. Si su ltima morada fue esta urna funeraria hallada en el Bosque de la Paz,
al sur de la Ciudad Vieja de Jerusaln, se confirma que los personajes del Nuevo Testamento no
son mitos, sino seres de carne y hueso que protagonizaron los hechos descritos en los textos.
Por desgracia los arquelogos no fueron los primeros en entrar en el sepulcro, ste haba sido
profanado en la antigedad y sus objetos haban sido sustrados. Lo que s hallaron fueron los
restos de 63 individuos, entre ellos los de Caifs, al parecer, un varn de 60 aos.
3 Inscripcin Poncio Pilato
Hace cuarenta y un aos, durante las obras de limpieza y restauracin de un teatro romano en la
antigua ciudad de Casara, tuvo lugar otro importante hallazgo arqueolgico que confirma la
existencia de otro de los personajes del Nuevo Testamento, directamente implicado en la
crucifixin de Jess. Se trata de una placa conmemorativa cuya importancia radica en el nombre
que se halla grabado en su superficie: Tiberieum Pontius Pilatus... Praefectus Iudaicae o lo que
es lo mismo: Tiberio Poncio Pilato... Prefecto de Judea. Haba pasado inadvertida por estar vuelta
del revs. La inscripcin resolva, adems, la disputa entre especialistas en torno a la autoridad
que ostentaba este personaje por cuanto era llamado prefecto y no procurador, un cargo de rango
inferior aunque acogido con entusiasmo porque se trataba del primer testimonio fsico de la
existencia de un personaje destacado del Nuevo Testamento. Poncio Pilato tena su palacio
residencial en Cesara Martima, sede del gobierno romano en la ribera oriental del Mediterrneo y
slo acuda a Jerusaln para asistir a las grandes fiestas. Despreciado por los judos por haber
construido un acueducto con dinero del Templo y protagonizado varias acciones sangrientas, stos
le denunciaron ante las autoridades romanas, siendo depuesto de su cargo por el gobernador de
Siria y enviado a Roma en el ao 37.
La historia le conoce sobre todo por el proceso seguido contra Jess, al que an reconociendo su
inocencia, lo entreg al infame suplicio de ser clavado en la cruz. Esto agrad a los judos, evit un
levantamiento popular y para confirmar su rechazo a cualquier clase de responsabilidad, efectu el
famoso gesto de lavarse las manos. (Lucas 23:14 y Mateo 27:24).
4 La casa del apstol Pedro
En la ribera norte del mar de Galilea se erigen las ruinas de Cafarnaum la ciudad donde se supone
que Jess predic a los apstoles. Las excavaciones arqueolgicas llevadas a cabo all durante el
siglo pasado han sacado a la luz una iglesia de planta octogonal, datada en el siglo V, que al
parecer fue erigida para venerar la Casa de San Pedro, el prncipe de los apstoles. El terreno
era propiedad de los monjes franciscanos. Entre 1968 y 1985 se realizaron diversas excavaciones
sacando a la luz complejsimos estratos. Es decir, que la iglesia bizantina haba sido levantada
sobre otra estructura anterior, una iglesia-casa del siglo IV. Los arquelogos franciscanos Virgilio
Corbo y Stanislao Loffreda llegaron ms lejos an al comprobar como debajo existan restos de
una casa con patio del siglo I. En el estuco que recubra las habitaciones haban sido garabateadas
diversas invocaciones cristianas en arameo, hebreo, griego, latn y siraco que revelaban la
importancia de aquella sala para las primeras generaciones de cristianos. La conclusin de Corbo
y Loffreda es que se trataba de la casa del apstol Pedro. Su suposicin se refrendaba porque
cerca de all, una manzana ms al norte, se erige una de las sinagogas ms grandes del periodo
bizantino. Parece que esta construccin fue levantada sobre otra sinagoga ms antigua del siglo I.
Pues bien, en las paredes de la construccin original los arquelogos hallaron varias inscripciones
en griego y arameo con los nombres judos que patrocinaron la construccin: Herodes y Chalfo que
guardan semblanza con otros que aparecen en los Evangelios. Siendo as podra tratarse de la
sinagoga donde Jess exorciz a unos demonios (Marcos, 1, 21) y en la que imparti sus
enseanzas (Juan, 6, 59).
5 La barca de Galilea
En enero de 1986, dos miembros del kibbutz Ginnosar divisaron en Cafarnaum el contorno de una
barca enterrada. Se hallaba cubierta por el limo de la rivera del mar de Galilea. La grave sequa
que asolaba entonces la regin provoc un notable retroceso de las aguas dejando al descubierto
la primitiva embarcacin.
Durante el siglo I, la pesca proporcionaba alimento y trabajo a buena parte de los habitantes de
Cafarnaum. Segn documentan John D. Crossan y Jonathan L. Reed en su reciente libro Jess
desenterrado, exista entonces un sencillo muelle as como unos cuantos embarcaderos y
rompeolas hechos de piedras apiladas. Ese fue, con toda probabilidad, el escenario donde Jess
imparti su ministerio.
Pues bien, con la ayuda de un dique y unas bombas los arquelogos de la direccin de
Antigedades de Israel reflotaron la sugestiva embarcacin y la llevaron a la orilla. Media alrededor
de 2,5 metros de ancho por 7,8 metros de largo. Haba sido despojada de los elementos que
podan ser reutilizados y empujada mar adentro para ser hundida. Las vasijas y lmparas halladas
en su interior as como la datacin de la madera mediante la prueba del radiocarbono permitieron
concluir que era del siglo I. Se trata pues de una de las barcas de los tiempos de Jess, del tipo
utilizado habitualmente para la pesca o para cruzar el lago. La imaginacin se dispara con facilidad
imaginando a bordo a trece personas. Actualmente se la conoce como la Barca de Jess.
6 El crucificado
Siempre se haba credo que los cadveres de los crucificados eran arrojados a una fosa comn
con el propsito de ser devorados por los animales. La excepcin, segn la Biblia, fue el cuerpo de
Jess al que se le permiti su sepultura. Pues bien, en junio de 1968, se descubrieron los restos
seos de un hombre crucificado y torturado severamente en una cueva funeraria al norte de
Jerusaln, en la zona de Givat Hamivtar. Era sin duda un hallazgo excepcional ya que, aunque los
romanos torturaron y crucificaron a millares de presuntos delincuentes, nunca haban sido hallados
los restos de ningn condenado. Hasta 1986.
En ese ao en un sepulcro excavado en la roca, fueron halladas cinco urnas-osario del siglo I. Una
de ellas contena los restos de dos hombres adultos y los de un nio. Uno de ellos, el de un
hombre de 1,63 metros de estatura y entre 25 y 30 aos de edad tena su taln derecho
atravesado por un clavo de once centmetros de longitud. En su cabeza segua enganchada una
tablita de madera de olivo.
Al ajusticiado se le haban abierto las piernas y haban sido sujetadas a los lados del palo vertical
de la cruz. La tablita, entonces, haba sido clavada en la parte exterior del taln para que no
pudiera sacar el pie por la cabeza del clavo.
Ni los antebrazos ni el metacarpio presentaban evidencias de trauma violento por lo que los
investigadores supusieron que la vctima fue atada a los brazos de la cruz, en lugar de ser clavado
al crucero. Tampoco presentaba sus piernas quebradas, una prctica comn para acelerar la
muerte del crucificado. Sin embargo no se trataba de Jess pues en una pared de la arqueta-
osario se hallaba inscrito el nombre del difunto: Yehochanan, hoy conocido como el Crucificado de
Givat Hamivtar. Por qu se permiti el entierro? Gidon Avni, director de excavaciones e
investigacin del departamento de antigedades de Israel declar al respecto que "Yehochanan
perteneci probablemente a una familia influyente, que intercedi junto las autoridades para su
sepultura".
7 La tumba de la Sagrada Familia
Permanecieron olvidadas en un depsito oficial de antigedades durante diecisis aos hasta que
en 1996 el productor de televisin Chris Mann llam la atencin del mundo sobre cinco osarios
descubiertos durante unas obras en Jerusaln, en 1980. Mann haba localizado un osario de piedra
en el que se lea la inscripcin Jess, hijo de Jos. Movido por la curiosidad comprob que la
urna haba sido hallada junto a otras cinco en una tumba familiar. Cuando solicit examinar el resto
de urnas funerarias palideci. Escritos en hebreo se haban esgrafiado en su superficie los
nombres de Mara, Jos, Jud, hijo de Jess y dos ms con los nombres de Mateo y Mara,
ste ltimo escrito en griego y que sin ningn pudor por parte de los periodistas Richard Woods y
Rajeev Syal, presentadores del reportaje de la BBC Britnica titulado The Body in Question
relacionaron con Mara Magdalena.
Las modestas urnas de piedra databan, indudablemente, del siglo I pero no se poda descartar que
las inscripciones pudieran haber sido esculpidas ms tarde. De no ser as nunca antes se haba
detectado una combinacin de nombres tan sugerentes en un mismo enterramiento familiar y lo
que es an peor, el hallazgo pona en entredicho la creencia en la resurreccin de Cristo y la
ascensin de su madre a los cielos. A muchos les vendr a la mente el argumento de la pelcula
The Body pero, a diferencia del celuloide, en la urna no fueron hallados restos humanos. La
explicacin, segn el profesor Amon Klenes de la Universidad Bar-llan de Tel-Aviv es que a
mediados del siglo I todas las tumbas de la ciudad fueron vaciadas debido a medidas de
purificacin. Los restos de todas las tumbas fueron apiladas en diversas localizaciones de los
alrededores.
8 Jacob hermano de Jess
Es el ltimo y seguramente el ms polmico de los hallazgos arqueolgicos relacionados con
Jess. A estas alturas lo que es seguro es que la inscripcin alusiva a Jess que figura en un
osario de caliza, ignorado durante aos por un coleccionista de Jerusaln, divide a la comunidad
cientfica. Vayamos por partes.
En octubre de 2002 la revista Archaeology Review anunciaba el hallazgo de una urna de 50
centmetros de largo por 27,5 centmetros de ancho, similar a las empleadas con fines funerarios
durante el siglo primero en Jerusaln. Fue fechada en el 63 d.C. En ella era visible una inscripcin
en arameo que reza Yaakov bar Yosef akhui di Yeshua (Jacobo (Santiago), hijo de Jos hermano
de Jess).
Las pruebas efectuadas al objeto funerario por parte de Geological Survey de Israel confirmaron
que la piedra caliza provena del rea de Jerusaln y ms importante que todo, estaba fuera de
influencias modernas. El asombroso descubrimiento es tambin significativo porque corrobora con
la existencia de Jos, el padre de Jess, Santiago, el hermano carnal de Jess (la palabra usada
en esta inscripcin se refiere a un hermano carnal, no a un primo u otro familiar, como intentaron
promover los catlicos para defender la doctrina inventada a mediados del 1900 para proteger la
alegada "virginidad perpetua de Mara") y finalmente prueba la existencia de la Iglesia cristiana a
temprana edad despus de la crucifixin de Jess. (Mateo 13:55-56 y Glatas 1:18-19).
Las dudas, sin embargo, permanecen en tanto el comprador de la urna, Oded Golan, ha estado
envuelto en varias y documentadas falsificaciones. El ms reciente estudio por parte de un comit
israel de arquelogos, gelogos y estudiosos de la Biblia concluye que la tcnica usada por el
falsificador ha sido lo suficientemente sofisticada para superar la datacin por carbono. Con la
ayuda de un microscopio ultravioleta y de electrones y de un espectrmetro de masas, los
especialistas han medido el ndice isotpico de oxigeno en la parte exterior de la inscripcin, la
llamada patina, revelndose como un fraude. "La inscripcin segn ha declarado un portavoz del
comit- ha sido inscrita recientemente por alguien que quera reproducir caracteres antiguos".
9 El primer evangelio
A finales del siglo XIX el reverendo Charles Bousfield Huleatt adquiri en un bazar de antigedades
de Luxor un extrao papiro. Contena los fragmentos ms antiguos que existen del Evangelio de
San Mateo. Poco sabemos de las pesquisas de este reverendo porque sus apuntes e
investigaciones quedaron sepultados, junto a su cuerpo, durante un terremoto en la localidad de
Messina, en Sicilia, en 1908. El papiro, sin embargo, fue a parar a las vitrinas del Colegio
Magdalena de Oxford, en el Reino Unido donde an hoy se conserva. Bueno, en realidad slo tres
pequeos fragmentos de poco ms de 1,5 y 3,2 centmetros que reciben el nombre de papiro
Magdalena Gr-17. Su importancia fue advertida por el investigador alemn Carten Meter Thiede
que no tard en darse cuenta de que aquellos fragmentos (concretamente Mateo 26, 7-8; 26,10 y
26, 15-15) escondan un tesoro sorprendente. A diferencia del resto de textos del nuevo
Testamento no databan del siglo II. Basndose en el tipo de escritura empleada, aquellas escuetas
5 lneas databan de comienzos del siglo I, es decir eran contemporneas al propio Jess.
De los textos se deduce que la divinidad del Nazareno ya fue admitida por la comunidad cristiana
mucho antes del Concilio de Nicea, en el ao 325.
10 La sabana santa
De las numerosas reliquias relacionadas con Jess, la ms intrigante es una pieza de lino de 4,36
metros de largo por 1,10 de ancho. Se trata de la llamada Sbana Santa y segn la tradicin sirvi
de mortaja al cuerpo de Jess crucificado. En el lienzo es visible una figura frontal y dorsal de un
hombre desnudo a tamao natural con claras evidencias de haber sido torturado y crucificado. La
reliquia, guardada actualmente en la catedral de Turn, es venerada desde 1350. Por esas fechas
fue donada a la colegiata de Lirey, en Pars, por parte del caballero Godofredo de Charny.
Pese a que las pruebas de datacin efectuadas en la dcada de los 80 concluyeron que el lienzo
era medieval (entre 1260 y 1390) numerosos hombres de ciencia han demostrado que la prueba
del Carbono 14 pudo fallar y que, en consecuencia, el lienzo es mucho ms antiguo. De entrada
nadie ha podido responder satisfactoriamente cmo se form la imagen. sta aparece en negativo
sobre la tela mucho antes de que se conociera la fotografa. Nadie ha hallado restos de pintura o
pigmentos por lo que sigue siendo un misterio cmo se form. Sometido a un anlisis por
computador la imagen resultante posee volumen, tres dimensiones. Las heridas que muestra
coinciden totalmente con los Evangelios y lo que es ms sorprendente con detalles anatmicos y
forenses que slo hoy podan ser detectados. Los especialistas han determinado que la tela fue
tejida segn las tcnicas propias del siglo I. Tambin han sido hallados esporas y polen de la
Palestina contempornea a Jess.
Por si todo esto fuera poco, el Centro Espaol de Sindonologa ha conseguido relacionar
cientficamente la prenda con otra reliquia custodiada en Oviedo. El Santo Sudario o Paoln que
muestra en una superficie de 85,5 por 52,6 centmetros numerosas manchas de sangre. Estudios
recientes demuestran que ambas prendas estuvieron en contacto con el mismo cuerpo (hay un
80% de manchas coincidentes con la sbana Santa).
A la luz de todos estos datos no resulta evidente que no es posible separar a los Evangelios de la
historia ni separar a Cristo de la historia. En realidad, los Evangelios son historia, y el Cristo
Histrico es el Cristo de los Evangelios, no slo con sus elementos de humanidad sino tambin con
sus elementos de divinidad y milagros.