San Pablo de la Cruz
Segn la Sagrada Escritura, el amor consiste en que Dios nos am y envi a su Hijo nico para que fuera ofrecido
como sacrificio por el perdn de nuestros pecados, y as recuperramos la condicin de hijos de Dios, condicin
que habamos perdido a causa de la entrada del pecado en el mundo (1 Juan 4,10). Tambin en otro pasaje, el
Seor nos dice que el amor consiste en cumplir y guardar su Palabra, de esta manera seremos amados por el
Padre Celestial y habitar en nosotros. Es claro que el amor que tiene Dios por nosotros se manifiesta en el
sacrificio de Jess crucificado, y el amor que nosotros pobres pecadores tenemos a Dios lo manifestamos en el
cumplimiento de su Palabra. Ya Nuestro Seor nos dijo: El que quiera venir detrs de m, que renuncie a s
mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perder; y el que pierda su vida
a causa de m, la encontrar (Mateo 16, 21-27). Si el hombre quiere amar a Dios sobre todas las cosas, debe
renunciar al estilo de vida que es contrario al pensamiento de Dios y vivir con los mismos pensamientos y deseos
de Cristo, de esta manera Dios nos amar y vendr a poner su morada en nosotros; y as podremos decir como
san Pablo: He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en m. Lo que ahora vivo en el
cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me am y dio su vida por m (Glatas 2,20).
El estilo de vida de Cristo, el amor que tuvo por hombre al cargar con su cruz y morir y crucificado, fue lo que
conquist el corazn de Pablo Danei Massari, que naci en Ovada, Italia, el 3 de enero de 1694. Su madre le
ense a encontrar en la Pasin de Cristo la fuerza para superar las pruebas, le recordaba del crucifijo cada vez
que experimentaba algn sufrimiento. Enamorado de Jess Crucificado desde su infancia, quiso entregarle toda
su vida. Su padre le lea las vidas de los Santos y esto lo animaba mucho a ser mejor. A los 15 aos, un inspirado
sermn cambi su vida, su tema era la frase de Jess: "Si no se convierten y no hacen penitencia, todos
perecern". Para Pablo fue el momento que l llama "conversin". Hizo una confesin general y desde aquel da
empez una vida de penitencia muy rigurosa. Dorma en el suelo, ayunaba, dedicaba varias horas de la noche a
la oracin y a leer libros santos. Hacia 1715-1716, deseoso de servir a Cristo, se alist en el ejrcito en Venecia
para defender el cristianismo de los turcos que amenazaban a Europa. Pero, mientras adoraba al Santsimo
Sacramento en una iglesia, comprendi que no era aquella su vocacin. Abandon el camino militar y regres a
casa de sus padres y haciendo a un lado herencias y negocios se dedicado a la oracin, a la meditacin y a
practicar la caridad hacia los pobres.
Una ocasin la Virgen Mara se le apareci y le di a conocer el hbito, el emblema y el estilo de vida de una
comunidad religiosa, que girara siempre en torno a Jesucristo Crucificado. Pablo present estos mensajes al
obispo de Alejandra, y a su director espiritual, entonces el obispo le revisti del hbito de la Pasin el 22 de
noviembre de 1720. Se pas 40 das en una habitacin junta a la sacrista de la iglesia de San Carlos, en
Castellazzo para redactar los Reglamentos de la futura comunidad a quienes llamaba "Los Pobres de Jess".
Viva todo este tiempo a pan y agua y durmiendo en un lecho de paja. Sus experiencias y el estado de su espritu
durante aquella "cuarentena" se han conservado con el nombre de "Diario Espiritual". Concluida la experiencia,
el obispo le autoriz a vivir en la ermita de San Esteban de Castellazzo y a realizar apostolado como laico,
ayudando a los sacerdotes a dar clases de catecismo y dando misiones. En el verano de 1721 viaj a Roma, con
el deseo de obtener del Papa una audiencia y explicarle las luces recibidas sobre una futura Congregacin. Los
oficiales de la residencia Papal no le dejaron entrar por parecerles un aventurero ms. Un da fue a la baslica
de Santa Mara la Mayor de Roma, ante la Virgen "Salus Populi Romani", hizo voto de consagrarse a promover
la memoria de la Pasin de Jesucristo. De regreso a su pueblo Castellazzo se le asoci su hermano Juan Bautista
y se fueron a hacer vida eremtica. Despus, invitados por el obispo Pignatelli, estuvieron en la ermita de Nuestra
Seora de la Cadena en Gaeta. Despus el obispo Cavallieri los recibi un tiempo en Troia y luego volvieron a
Gaeta, pero esta vez fueron al santuario de la Virgen de la Civita.
Para ser predicadores de la Pasin necesitaban acceder al sacerdocio por lo que viajaron a Roma. En el hospital
de San Gallicano atendieron a los enfermos mientras estudiaban teologa. Una ocasin el Papa los salud en el
Celio, junto a la iglesia llamada 'La Navicella' y les permiti fundar en Monte Argentario su comunidad. Una vez
ordenados sacerdotes en 1727, los dos hermanos abandonaron Roma para marchar a Monte Argentario. Los
primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregacin encontraron
demasiado duro el reglamento y se retiraron. Mientras tanto Pablo de la Cruz y un compaero suyo viajaban
por los pueblos predicando misiones y obteniendo muchas conversiones. El Papa Benedicto XIV aprob los
reglamentos. Entonces empezaron a llegar novicios y pronto tuvo tres casas de religiosos pasionistas. En todas
las ciudades y pueblos a donde llegaba predicaba acerca de la Pasin y Muerte de Jesucristo. Le gustaba utilizar
smbolos que ayudasen a expresar la pasin. A veces se presentaba con una corona de espinas en la cabeza,
siempre llevaba en la mano una cruz. Con los brazos extendidos, el santo hablaba de los sufrimientos de Nuestro
Seor en forma que conmova aun a los ms duros e indiferentes. A veces, cuando el pblico no demostraba
conversin, se azotaba violentamente delante de todos, por los pecados del pueblo, de modo que haca llorar
hasta a los soldados y a los bandoleros. Un oficial que asisti a algunos de sus sermones deca: "Yo he estado en
muchas batallas, sin sentir el mnimo miedo al or el estallido de los caones, pero cuando este padre predica
me hace temblar de pies a cabeza". En los sermones era duro para no dejar que los pecadores vivieran en paz
con sus vicios y pecados, pero luego en la confesin era comprensivo y amable, invitndolos a hacer buenos
propsitos, animndolos a cambiar de vida, y aconsejndoles medios prcticos para perseverar siendo buenos
cristianos, y portndose bien.
Dios colm a Pablo de la Cruz con dones extraordinarios. A muchas personas les anunci cosas que les iban a
suceder, cur a innumerables enfermos, rechazaba toda muestra de veneracin que quisieran darle. Con su
hermano Juan Bautista trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseando catecismo y atendiendo
pobres. Como ambos eran sacerdotes, se confesaban el uno con el otro y se corregan en todo lo necesario.
Pablo sufri mucho la muerte de su hermano en 1765. San Pablo de la Cruz fund la comunidad de las Hermanas
Pasionistas que se dedican tambin a amar y hacer amar la Pasin y Muerte de Nuestro Seor Jesucristo. Aunque
Pablo tard casi cuarenta aos en realizar esta idea, en 1771 nacieron las Pasionistas de clausura en Corneto,
Tarquinia. Al frente puso a Ma.Crucificada Constantini, benedictina, que con permiso de Clemente XIV pas al
nuevo monasterio. En 1772 sintindose muy enfermo mand pedir al Papa su bendicin para morir en paz, pero
el Sumo Pontfice le respondi que la Iglesia necesitaba que viviera unos aos ms, entonces se mejor y vivi
tres aos ms. Despus de la supresin de la Compaa de Jess, Clemente XIV llev a los Padres de la Misin a
la iglesia de San Andrs del Quirinal y concedi a Pablo de la Cruz la casa y la baslica de los Ss. Juan y Pablo. En
ella, junto al Coliseo de Roma, vivi los ltimos aos de su vida; all recibi las visitas de Clemente XIV en 1774,
y de Po VI en 1775. Y all falleci unos meses ms tarde, el 18 de octubre de 1775, a la edad de ochenta aos.
En 1867 fue declarado santo y sus reliquias se conservan en la capilla que se bendijo en 1880.
Es as como este santo hombre quiso amar a Dios de la misma manera que l nos am y cargo con su propia
cruz. Entrego su vida a la predicacin de la Pasin del Seor y se asemejo a l en su vida. San Pablo de la Cruz
demostr su amor a Dios en el cumpliendo de su Palabra, amando a los pobres, sacrificndose por los pecadores,
extendiendo su evangelio y propagando el amor a los sufrimientos y dolores de Nuestro Seor crucificado por
medio de su congregacin pasionista. San Pablo de la Cruz pudo pronunciar con sus propios labios las mismas
palabras del apstol san Pablo, pues l ya no viva en l, sino Cristo era quien viva en l. Pidamos a Dios nos
conceda un alma fuerte como la que le di a san Pablo de la Cruz para que amemos la pasin de su Hijo y la
prediquemos no solo con las palabras, sino tambin con nuestra vida.
Sem. Juan Carlos Viveros Rodriguez
