David Hume - Un Dialogo - 1751
David Hume - Un Dialogo - 1751
cualquier otro) que Alcheic era un asesino y un asociados, ganando para sí un honor inmortal por su
parricida, y que había matado a una persona inocente, notable temperamento y moderación.
una conectada con él de la forma más estrecha, y a
quien, de acuerdo con todos los lazos de la naturaleza [10] Hace poco recibí una carta de un corresponsal de
y de la humanidad, tenía que proteger y defender. Fourli, en la que me entera que después de mi partida,
Cuando le pregunté con toda la cautela y deferencia y habiendo enfermado Alcheic, se había ahorcado
imaginables cuál era el motivo de esta acción, replicó honrosamente; y había fallecido en medio del lamento
tranquilamente que entonces no gozaba de una y del aplauso universales de sus conciudadanos. Una
situación tan acomodada como la que disfrutaba en el vida tan virtuosa y noble, dicen todos los fourlianos,
presente, y que había actuado en este particular según no se podía coronar mejor que mediante un final tan
el consejo de todos sus amigos. noble; y Alcheic probó con ello, igual que con todas
sus demás acciones, lo que fue su principio constante
[08] Habiendo oído celebrar tan extremadamente la durante su vida, y del que hizo alarde en sus últimos
virtud de Alcheic, simulé unirme al clamor popular, y momentos: que un hombre sabio apenas es inferior al
pregunté únicamente por curiosidad, como un gran dios Vitzli. Este es el nombre de la deidad
forastero, cuál de todas sus acciones nobles era la que suprema entre los fourlianos.
más se aplaudía, y pronto encontré que todas las
opiniones estaban de acuerdo en conceder la [11] Las nociones de este pueblo, continuó Palámedes,
preferencia al asesinato de Usbek. Este Usbek había son tan extraordinarias con respecto a los buenos
sido hasta el último momento amigo íntimo de modales y a la sociabilidad como con respecto a la
Alcheic, le había hecho muchos favores importantes, moral. Mi amigo Alcheic organizó una vez una fiesta
incluso había salvado su vida en cierta ocasión; y para entretenerme en la que estaban presentes todos
según su testamento, que se encontró después del los mejores talentos y filósofos de Fourli; y cada uno
asesinato, le había hecho heredero de una parte de nosotros llevó consigo su comida al lugar donde
considerable de su fortuna. Parece que Alcheic nos reuníamos. Observe que uno de ellos estaba peor
conspiró con unos veinte o treinta más, la mayoría de provisto que el resto, y le ofrecí una parte de mí
los cuales también eran amigos de Usbek; y cayendo comida, que consistía en un pollito asado; y no pude
todos juntos sobre este infeliz cuando estaba sino observar que él y todo el resto de la reunión
desprevenido, le habían desgarrado con cien heridas; sonreían ante mi ingenuidad. Me contaron que una
recompensándolo así por todos sus favores y servicios vez Alcheic tuvo tanta influencia en su club que los
prestados. Usbek, decía la voz popular, tenía muchas persuadió de comer en común, y que utilizó un
cualidades buenas e importantes. Sus mismos vicios artificio para este propósito. Persuadió a aquellos a los
eran brillantes, magníficos y elevados; pero esta acción que observó peor provistos de ofrecer su comida a la
de Alcheic le puso muy por encima de Usbek a los reunión; tras lo que, los demás, que habían traído una
ojos de todos los jueces del mérito; y es una de las más comida más exquisita, se sintieron avergonzados de no
nobles sobre las que quizá haya brillado el sol alguna hacer la misma oferta. Esto se considera como un
vez. acontecimiento tan extraordinario que, según sé, se ha
recogido en la historia de la vida de Alcheic, escrita
[09] Otra parte de la conducta de Alcheic que también por uno de los mayores genios de Fourli.
encontré muy aplaudida fue su comportamiento hacia
Calish, con quien estaba asociado en una empresa o [12] Por favor, Palámedes, le dije, cuando estabas en
proyecto de alguna importancia. Calish, que era un Fourli, ¿no habrás aprendido también el arte de poner
hombre impulsivo, propinó un día una buena golpiza en ridículo a tus amigos contándoles historias raras y
a Alcheic; algo que éste tomó con mucha paciencia, riéndote después de los que te creyeran? – Te aseguro,
esperó la vuelta del buen humor de Calish, mantuvo replicó, que si hubiera estado dispuesto a aprender tal
todavía una buena relación con él, y, gracias a esto, lección, no hay un lugar en el mundo más apropiado.
llevó a un final feliz el asunto en el que estaban El amigo que estoy mencionando tan a menudo no
hacía nada de la mañana a la noche que no fueran
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burlas, chanzas y tomaduras de pelo; y apenas podía atenienses les levantaron estatuas, que colocaron cerca
saberse nunca si estaba de broma o hablaba con la de las de Harmodio y Aristogiton 3, sus propios
mayor seriedad. ¿Pero acaso piensas tú, Glauco, que liberadores. Y si crees que esta circunstancia que
mi historia es inverosímil, y que he utilizado, o más mencionas es tan importante como para absolver a
bien abusado, del privilegio de un viajero? – Seguro, estos patriotas, la compensaré con otra que no he
le dije, que no has estado sino bromeando. mencionado y que agravará por igual su crimen. Pocos
Costumbres tan bárbaras y salvajes no sólo son días antes de la realización de su funesto propósito,
incompatibles con un pueblo inteligente y civilizado, todos ellos juraron lealtad a César; y declarando que
como dijiste que era éste; sino que apenas son siempre tendrían a su persona por sagrada tocaron el
compatibles con la naturaleza humana. Sobrepasan altar con esas manos que ya habían armado para su
todo lo que hemos leído alguna vez sobre los destrucción 4.
mingrelianos y los topinambos1.
[16] Tampoco necesito subrayar la famosa y celebrada
[13] ¡Ten cuidado con lo que dices!, exclamó. ¡Ten historia de Temístocles, y la paciencia con que
cuidado con lo que dices! No eres consciente de que soportaba a su jefe, el espartano Euribiades, quien en
estás blasfemando, e injuriando a tus favoritos, los un consejo de guerra y acalorado por el debate llegó a
griegos, especialmente a los atenienses, a quienes todo levantar su bastón contra aquél, cosa tan humillante
el tiempo me he estado referiendo bajo esos nombres como si lo hubiera golpeado. ¡Golpea! le gritó el
extraños que empleaba. Si piensas bien, Glauco, no ateniense, golpea—pero escúchame 5.
hay ningún rasgo del carácter de Alcheic que no se
pudiera encontrar en el hombre de más elevado mérito [17] Y por fin, eres demasiado culto para no descubrir
de Atenas, sin que disminuyera por ello en lo más en mi última historia al irónico Sócrates y a su círculo
mínimo el lustre de su carácter. El amor entre los ateniense; y observarás seguramente que fue copiada
griegos, sus matrimonios2, el abandono de sus hijos, con exactitud de Jenofonte, cambiando únicamente
no pueden sino chocarte en el acto. La muerte de los nombres6. Creo que he puesto de relieve de una
Usbek corresponde exactamente a la de César. manera adecuada que un ateniense de mérito podía ser
un hombre al que entre nosotros se le consideraría
[14] Sólo que omitiste un detallito, le dije: que Usbek incestuoso, parricida, asesino, traidor, ingrato, perjuro
era nada menos que un usurpador. y algo más, demasiado abominable para nombrarlo;
por no mencionar su rusticidad y malos modales. Y
[15] Si no lo hice, replicó, fue sólo para que no habiendo vivido de esta manera, su muerte no podía
descubrieras el paralelismo al que apuntaba. Pero, ser menos consecuente: concluiría la escena con un
incluso añadiendo esta circunstancia, no deberíamos desesperado acto de suicidio, y moriría con las
vacilar, de acuerdo con nuestros sentimientos morales, blasfemias más absurdas en su boca. Y, a pesar de
en denominar a Bruto y a Casio traidores y asesinos todo esto, tendría estatuas, si no altares, erigidas a su
ingratos. Aunque tú sabes que son quizá los personajes memoria: se compondrían poemas y oraciones en
más elevados de toda la Antigüedad; y que los alabanza suya; grandes sectas estarían orgullosas de
llamarse por su nombre: y hasta la posteridad más
distante mantendría ciegamente su admiración:
1 Bayle en Oeuvres Diverses l, La Haya 1727, Vol. 1 pp. 648-649,
habla de los mingrelianos que habitaban la ribera del mar negro
como de un pueblo cruel como lo hace Hans Staden de los 3 Conspiraron infructuosamente contra el tirano ateniense Hipias
topinambos, un pueblo indio del Brasil que practicaba el en el siglo VI antes de Jesucristo.
canibalismo. Cfr. True History of his Captivity, Londres, 1928, pp.
127 ss. 4 Apiano Bell. Civ. Lib III. Suetonio en Vita Caesariis. DH.
2 Las leyes de Atenas permitían que un hombre se casara con su 5 Se refiere a un pasaje de las Vidas de Plutarco dedicada a
hermana por parte de padre. La ley de Solón prohibía la Temístocles. 11 2-3.
pederastia a los esclavos como siendo un acto demasiado digno
para personas tan inferiores. DH. 6 Memorabilia. Sócrates. Lib. III. Sub. fine. (3 14-1). DH
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aunque si alguien semejante a él surgiera en su seno, ellos que nunca mencionaban el delito de adulterio
lo considerarían, y justamente, con horror y sino junto con el robo y el envenenamiento? ¿De qué
aborrecimiento. se sorprenderían más, de la villanía o de la bajeza de
esta conducta?
[18] Debería haberme dado cuenta de tu ardid,
repliqué. Pareces complacerte en este tema, y eres el [20] Podría añadir que el mismo pueblo está tan
único hombre que conozco que está familiarizado con orgulloso de su esclavitud y dependencia como los
los antiguos y que no los admira extremadamente. atenienses de su libertad; y que un hombre entre
Pero en vez de atacar su filosofía, su elocuencia, o aquéllos aunque se vea oprimido, deshonrado,
poesía, los temas habituales de controversia entre reducido a la miseria, insultado o encarcelado por el
nosotros, pareces ahora censurar su moral, y acusarlos tirano, consideraría todavía como el mérito más alto
de ignorancia en una ciencia que es la única en que, amarle, servirle, obedecerle e incluso morir por su
según mi opinión, no han sido superados por los gloria o satisfacción más pequeña. Estos nobles
modernos. Geometría, física, astronomía, anatomía, griegos probablemente me preguntarían si estoy
botánica, geografía, navegación; en éstas pretendemos hablando de una sociedad humana o de alguna especie
con derecho la superioridad. Pero, ¿qué tenemos que servil e inferior.
podamos oponer a sus moralistas? Tu representación
de las cosas es errónea. No tienes ninguna indulgencia [21] Podría informar entonces a mi audiencia
hacia las maneras y las costumbres de épocas ateniense de que, sin embargo, a estos hombres no le
diferentes. ¿Juzgarías a un griego o a un romano por el falta temple y valor. Diría: si alguien, incluso su amigo
derecho consuetudinario de Inglaterra? Óyele íntimo, lanzara contra ellos en una reunión privada
defenderse de acuerdo con sus propias máximas, y alguna burla que a penas se aproximara a cualquiera
pronúnciate después. de las que vuestros generales y demagogos se hacen
unos a otros cada día en presencia de la ciudad entera,
[19] No hay costumbres tan inocentes o tan ellos nunca podrían ya perdonarle, y para vengarse
razonables, de ninguna gente, que no puedan volverse más bien le obligarían inmediatamente a atravesarles
odiosas o ridículas, si las medimos por una norma el cuerpo o a ser él mismo asesinado. Pero si un
desconocida por esa misma gente, continué; hombre que es para ellos un completo desconocido les
especialmente si, como tú, Palámedes, tenemos un mandara que, arriesgando su propia vida, le cortaran
poco de habilidad o elocuencia para agravar algunas la garganta a su amigo íntimo, obedecerían de
circunstancias y atenuar otras, según sirva mejor al inmediato, y se considerarían altamente complacidos y
propósito de nuestro alegato. Pero todos estos ardides honrados por el encargo. Estas son sus máximas
puede fácilmente usarlos tu contrincante. Si yo, por acerca del honor: ésta es su moralidad predilecta.
ejemplo, pudiera informar a los atenienses de que
existe otra nación en la que el adulterio, tanto activo [22] Sin embargo, aunque estén tan prestos a
como pasivo, por así decir, goza de la mayor boga y desenvainar su espada contra sus amigos y
estima; en la que todo hombre educado escoge como compatriotas, ninguna desgracia, ninguna infamia,
amante a una mujer casada, la esposa quizá de su ningún dolor, ninguna miseria hará nunca que esta
amigo y compañero, y se valora con base en estas gente vuelva la punta de la espada contra su propio
conquistas infames tanto como si hubiera resultado pecho. Un hombre de rango preferiría remar en las
vencedor varias veces en el boxeo o la lucha en los galeras, mendigar su pan, pudrirse en una prisión o
juegos Olímpicos; en donde todos los hombres se sufrir cualquier tortura, pero a pesar de todo
enorgullecen de su docilidad y complacencia para con conservaría su miserable vida. Antes que escapar de
su propia esposa, y se alegran de hacer amistades o de sus enemigos mediante un noble desprecio de la
promover su interés permitiéndole prostituir sus muerte, preferiría recibir de forma infame la misma
encantos; e incluso, sin tales motivos, le conceden muerte de sus enemigos, agravada por sus triunfantes
plena libertad e indulgencia. Pregunto: ¿qué insultos y por los sufrimientos más intensos.
sentimientos abrigarían los atenienses hacia tal pueblo;
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[23] También es muy habitual entre estas gentes, argumento; pues mi intención no era la de ensalzar a
continuaría yo, construir cárceles en donde todas las los modernos a costa de los antiguos, sino más bien la
habilidades para acosar y torturar a los infelices de representar la incertidumbre de todos estos juicios
prisioneros son cuidadosamente estudiadas y sobre los caracteres; y convencerte de que la moda, la
practicadas. Y en estas cárceles es habitual que un usanza, la costumbre y la ley positiva son el principal
padre encierre a algunos de sus hijos con vistas a que fundamento de todas las calificaciones morales. Los
otro hijo, al que no reconoce ni más ni menos mérito atenienses eran ciertamente un pueblo inteligente y
que al resto, pueda disfrutar de toda su fortuna y civilizado, si alguna vez hubo uno; y, sin embargo, su
revolcarse en toda clase de voluptuosidades y placeres. hombre de mérito sería considerado, en nuestra época,
Nada es tan virtuoso, en su opinión, como esta con horror y desprecio. Los franceses son también, sin
bárbara parcialidad. duda, un pueblo muy civilizado e inteligente, y, sin
embargo, su hombre de mérito sería, entre los
[24] Pero lo que resulta más extraño en esta nación atenienses, objeto del mayor desprecio y ridículo, e
caprichosa, cuento a los atenienses, es que una de incluso aborrecimiento. Y lo que convierte al asunto
vuestras fiestas durante las saturnales 7 cuando los en más extraordinario: se supone que estos dos
esclavos son servidos por sus amos, ellos la continúan pueblos son los más similares en sus caracteres
seriamente durante todo el año y durante todo el curso nacionales de todos los de los tiempos antiguos y
de sus vidas; acompañada además de algunas modernos; y mientras que los ingleses se congratulan
circunstancias que aumentan todavía más su carácter pensando que se parecen a los romanos, sus vecinos
absurdo y ridículo. Vuestra diversión sólo eleva por del Continente establecen el paralelismo entre ellos
unos pocos días a aquellos a quienes la fortuna ha mismos y los pulidos griegos. ¡Qué gran diferencia en
derrotado, y a quienes ella también podría, en un sentimientos morales tendría entonces que haber entre
capricho, realmente elevar para siempre sobre las naciones civilizadas y las bárbaras, o entre esas
vosotros. Pero esta nación ensalza seriamente a naciones cuyos caracteres tendrían poco en común!
aquellas personas a las que la naturaleza ha sometido, ¿Cómo podríamos fijar una medida para hacer juicios
y cuya inferioridad y debilidades son completamente de esta naturaleza?
incurables. Las mujeres, aunque carezcan de virtud,
son sus dueñas y soberanas. A ellas reverencian, [26] Lleva el asunto, repliqué, a un nivel un poco más
elogian y magnifican. A ellas prestan la mayor alto y examina los primeros principios que cada
deferencia y respeto. Y en todos los lugares y en todos nación establece de condena o censura. El Rin corre
los tiempos la superioridad de las mujeres es hacia el Norte, el Ródano hacia el Sur; sin embargo,
fácilmente reconocida, y a ella se someten todos los ambos nacen de la misma montaña y se mueven en
que tienen la menor pretensión de educación y sus direcciones opuestas por el mismo principio de
cortesía. Casi ningún delito sería tan universalmente gravedad. Las diferentes inclinaciones del terreno
detestado como una infracción de esta regla. sobre el que discurren causan toda la diferencia de sus
cursos.
[25] No necesitas proseguir, replicó Palámedes; puedo
conjeturar fácilmente a qué pueblo apuntas. Los trazos [27] ¿En cuantas circunstancias un hombre de mérito
con que los has descrito son bastante justos; y, sin Ateniense y otro francés se parecerían con certeza
embargo, tienes que reconocer que apenas se entre sí? Inteligencia, conocimiento, agudeza,
encuentra un pueblo en los tiempos antiguos o elocuencia, humanidad, fidelidad, verdad, justicia,
modernos cuyo carácter nacional esté, por lo general, valor, moderación, constancia, dignidad de espíritu.
menos sujeto a la desaprobación. Pero te doy las Has omitido todas estas circunstancias para insistir
gracias, querido Glauco, por ayudarme con mi únicamente en los puntos en que pueden,
accidentalmente, estar en desacuerdo. Muy bien; estoy
deseoso de ponerme de acuerdo contigo; y procuraré
7 Los griegos celebraban la fiesta de Saturno o Cronos, igual que dar cuenta de esas diferencias a partir de los principios
los romanos. Véase Luciano, Epist. a Saturno. DH. morales más universales y establecidos.
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[28] No deseo examinar los amores griegos con más reconozco que resulta casi tan difícil justificar la
detalle; observaré únicamente que, aunque galantería francesa como la griega; salvo que la
censurables, surgieron de una causa muy inocente: la primera es mucho más natural y agradable que la
frecuencia de los ejercicios gimnásticos entre esa segunda. Pero parece que nuestros vecinos han
gente; y se los recomendaba, aunque absurdamente, acordado sacrificar algunos de los placeres domésticos
como fuente de amistad, simpatía, apego mutuo y a los sociables; y preferir un estado relajado, la libertad
fidelidad; cualidades estimadas en todas las naciones y y un comercio abierto, a la fidelidad y constancia
en todas las épocas 8. estrictas. Ambos fines son buenos, pero resulta algo
difícil reconciliarlos: y no tenemos que sorprendernos
[29] El matrimonio entre hermanastros y hermanastras si las costumbres de las naciones se inclinan unas
no parece una gran dificultad. El amor entre los veces demasiado hacia un lado y otras, hacia el
parientes más próximos es contrario a la razón y a la opuesto.
utilidad pública; pero el punto preciso en donde hemos
de detenernos apenas puede fijarlo la razón natural: y, [33] La adhesión más inviolable a las leyes de nuestro
por lo tanto, es un tema muy apropiado para la ley país se reconoce en todas partes como una virtud
municipal o la costumbre. Si los atenienses fueron un esencial; y ahí donde la gente no tiene la fortuna de
poco demasiado lejos hacia un lado, el derecho poseer una asamblea legislativa, sino que tienen una
canónico seguramente ha llevado las cosas a una gran única persona, la lealtad más estricta es entonces el
distancia en el otro extremo 9. patriotismo más verdadero.
[30] Si le hubieseis preguntado a un padre de Atenas [34] Seguramente nada puede ser más absurdo y
por qué privaba a su hijo de esa vida que tan bárbaro que la práctica del duelo, aunque quienes lo
recientemente le había dado: Es porque lo amo, justifican dicen que engendra educación y buenas
replicaría; y porque considero la pobreza que debe heredar de maneras. Y puedes observar que un duelista siempre
mí como un mal mayor que la muerte, la cual no es capaz de se valora a sí mismo con base en su valor, su sentido
temer, sentir u ofenderle 10. del honor, su fidelidad y su amistad: cualidades que
sin duda tienen aquí una dirección muy extraña, pero
[31] ¿Cómo ha de recuperarse la libertad pública, la a las que se ha estimado de forma universal desde la
más valiosa de todas las ventajas, de las manos de un creación del mundo.
usurpador o de un tirano, si su poder le protege de la
rebelión pública y nuestros escrúpulos de la venganza [35] ¿Han prohibido los dioses el suicidio? Hay un
privada? Reconoces que su delito es capital de acuerdo ateniense que admite que debería evitarse. ¿Lo ha
con la ley: y esa circunstancia, la más agravante de su permitido la Deidad? Cierto francés sí admite que la
delito, el haberse puesto a sí mismo por encima de la muerte es preferible al dolor y a la infamia 11.
ley, ¡¿puede por sí solo darle seguridad?! A eso no
puedes replicar nada, salvo mostrar los graves [36] Ves, por tanto, continué, que los principios con
inconvenientes del asesinato: y cualquiera que se los base en los que razonan los hombres en la moral son
hubiese mostrado claramente a los antiguos habría siempre los mismos, aunque las conclusiones que
reformado sus opiniones sobre este particular. obtienen a menudo son muy diferentes. Que todos
ellos razonan correctamente con respecto a este tema,
[32] Para volver de nuevo tus ojos hacia la descripción más que con respecto a cualquier otro, no le incumbe
que he realizado de las costumbres modernas, a ningún moralista mostrarlo. Es suficiente que los
principios originales de censura o condena sean
uniformes y que las conclusiones erróneas puedan dice Tulio 14 «encontrar cimbros, celtíberos, y otros
corregirse mediante razonamientos más sólidos y una bárbaros, que soportan con una constancia inflexible
experiencia más amplia. Aunque han transcurrido todas las fatigas y peligros de la campaña; pero que se
muchos siglos desde la caída de Grecia y Roma, desalientan en seguida bajo el dolor y el peligro de una
aunque han tenido lugar muchos cambios en la enfermedad que los vaya debilitando; mientras que,
religión, el lenguaje, las leyes y las costumbres, por la otra parte, los griegos soportan pacientemente la
ninguna de estas revoluciones ha producido ninguna lenta aproximación de la muerte cuando viene
innovación considerable en los sentimientos primarios pertrechada con la enfermedad y la dolencia, pero
de la moral, igual que tampoco lo ha hecho en los huyen temerosamente de su presencia cuando les
concernientes a la belleza externa. Quizás pueden ataca violentamente con espadas y puñales!». ¡Tan
observarse en ambos casos algunas diferencias diferente es incluso la misma virtud del valor entre las
insignificantes. Horacio 12 celebra una frente estrecha, naciones pacíficas y las belicosas! Y, de hecho,
y Anacreonte, unas cejas unidas entre sí 13, pero el podemos observar que siendo la diferencia entre la
Apolo y la Venus de la antigüedad son todavía guerra y la paz la más grande que surge entre las
nuestros modelos de belleza masculina y femenina; de naciones y las sociedades políticas, es ella la que
igual manera que el carácter de Escipión continúa produce las variaciones más grandes en el sentimiento
siendo nuestro patrón para la gloria de los héroes, y el moral, una que diversifica al máximo nuestras ideas de
de Cornelia, para el honor de las matronas. virtud y mérito personal.
[37] Parece que nunca hubo una cualidad que alguien [40] Algunas veces, también, la magnanimidad, la
recomendara como una virtud o excelencia moral sino grandeza de espíritu, el desdén por la esclavitud, un
en razón de resultar útil o agradable a uno mismo o a rigor y una integridad inflexibles, convienen más a las
los otros. Porque, ¿qué otra razón puede darse para el circunstancias de una época que a las de otra, y tener
elogio o la aprobación? O ¿qué sentido tendría una influencia más favorable tanto en los asuntos
ensalzar un buen carácter o una buena acción que al públicos como en la propia seguridad y progreso de un
mismo tiempo se admite que no son buenas para nada hombre. Por tanto, nuestra idea del mérito personal
ni nadie? Por lo tanto, todas las diferencias en la moral variará también un poco con estas variaciones; y
pueden reducirse a este único fundamento general, y quizás por ello se censure a Labeón 15 por las mismas
se las puede explicar por los puntos de vista diferentes cualidades que le procuraron la más alta aprobación a
que la gente tiene de estas circunstancias. Catón.
[38] Algunas veces los hombres discrepan en su juicio [41] Un nivel de lujo que en un nativo de Suiza puede
sobre la utilidad de un hábito o acción; algunas veces, ser ruinoso y pernicioso, puede favorecer las artes y la
también, las peculiares circunstancias de las cosas industria en un francés o en un inglés. Por lo tanto, no
convierten a una cualidad moral en más útil que las hemos de esperar en Berna los mismos sentimientos o
demás y le conceden una preferencia peculiar. las mismas leyes que prevalecen en Londres o en
París.
[39] No resulta sorprendente que en un período de
guerra y desorden las virtudes militares sean más [42] Las costumbres diferentes, igual que las utilidades
celebradas que las pacíficas y atraigan más la diferentes, tienen también alguna influencia; y al dar
admiración y atención de la humanidad. «Es normal», un sesgo temprano a la mente pueden producir una
mayor propensión por las cualidades útiles o por las
agradables; por las que se orietan al yo o por las que se enfermedad que ella padeció. Así de reservadas eran
extienden a la sociedad. Estas cuatro fuentes de las costumbres de los griegos 17.
sentimiento moral subsisten todavía; pero los
accidentes particulares pueden hacer que cualquiera de [46] Podemos estar seguros de que una segregación?
ellas emane en cierto momento con más abundancia separación? extremada en las costumbres era la
que en otro. consecuencia de esta reserva. De acuerdo con esto
encontramos que, exceptuando las historias fabulosas
[43] Las costumbres de algunas naciones excluyen a de Elena y Clitemnestra, apenas hay un ejemplo de un
las mujeres de toda relación social. Las de otras suceso de la historia griega que proceda de las intrigas
naciones las convierten en una parte tan esencial de la de las mujeres. Por otra parte, en los tiempos
sociedad y la conversación que, salvo cuando se trata modernos, especialmente en una nación vecina, las
de negocios, al sexo masculino se le supone casi mujeres participan en todas las transacciones y en
completamente incapaz de charlar o de entretenerse todos los manejos de la Iglesia y del Estado. Y ningún
entre sí. Como esta diferencia es la más importante hombre que se despreocupe de obtener sus bendiciones
que puede tener lugar en la vida privada, debe puede esperar tener éxito. Enrique III puso en peligro
producir también la mayor variación en nuestros su corona y perdió su vida tanto por su tolerancia con
sentimientos morales. la herejía como por incurrir en el desagrado del bello
sexo 18.
[44] De todas las naciones en el mundo en las que la
poligamia no estaba permitida, los griegos parecen [47] Es inútil disimular: las consecuencias de un
haber sido los más reservados en su relación con el comercio muy libre entre los sexos y de que vivan muy
bello sexo, y haber impuesto al mismo las leyes más juntos terminarán a menudo en intrigas y galantería.
estrictas de la modestia y la decencia. Tenemos un Es preciso sacrificar algo de lo útil si estamos muy
convincente ejemplo de esto en un discurso de deseosos de obtener todas las cualidades agradables; y
Lisias 16. Una viuda agraviada, arruinada, maltratada, no podemos maximizar todas las ventajas. Los
convoca una reunión de unos pocos de sus parientes y ejemplos de desenfreno, al multiplicarse diariamente,
amigos más cercanos; y aunque nunca antes debilitan el escándalo de un sexo y enseñan al otro
habituada, dice el orador, a hablar en presencia de paulatinamente a adoptar la famosa máxima de La
hombres, sus angustiosas circunstancias la obligaron a Fontaine sobre la infidelidad femenina: « si uno ya la
exponerles su situación. El mismo hecho de abrir su conoció, no es sino digna de poca importancia, y si
boca en tal compañía requería, parece, una disculpa. aún no la conoce, no es nada» 19.
[45] Cuando Demóstenes demandó a sus tutores para [48] Alguna gente se inclina a pensar que la mejor
hacer que le devolvieran su patrimonio, le resultó manera de ajustar todas las diferencias y de mantener
necesario en el curso del proceso probar que el el medio adecuado entre las cualidades útiles y
matrimonio de la hermana de Afobo con Oneter era agradables del sexo es vivir con las mujeres a la
completamente fraudulento, y que a pesar de su manera de los romanos y los ingleses (porque parece
simulado matrimonio, había vivido con su hermano que las costumbres de estas dos naciones son similares
en Atenas los dos años que siguieron al divorcio de su a este respecto)20; esto es, sin galanterías21 y sin
primer y anterior marido. Y es notable que, aunque
eran gente de la mayor fortuna y distinción de la
ciudad, el orador no pudo probar este hecho de otra
forma que pidiendo que se interrogara a las esclavas de
17 In Oneterem. Dl-l.
aquélla, y mediante el testimonio de un médico que la 18 Se trata de Enrique III de Francia (1551-1589).
había visto en casa de su hermano durante una
19 «Quand on le scait, c’est peu de Chose. Quand on l´ignore, ce
n’est rien». (La Fontaine. Contes et nouvelles en vers). DH.
16 Orat. 32. DH. 20 Véase también Marcial, lib. XII, epig. 58.» DH
David Hume Un diálogo (1751) 9
celos. Por una razón equivalente, las costumbres de los intentar complacer. Las maneras, los ornamentos, las
españoles y de los italianos de una época anterior gracias que alcanzan el éxito en esta edad son más
(porque en el momento actual son muy diferentes) arbitrarias y casuales. Pero el mérito de los años más
tienen que ser las peores de todas; porque favorecen a maduros es el mismo en casi todas partes; y consiste
la vez las galanterías y los celos. principalmente en la integridad, la humanidad, la
habilidad, el conocimiento y las demás cualidades más
[49] Estas costumbres diferentes de las naciones no sólidas y útiles de la mente humana.
afectarán únicamente a un sexo. La idea del mérito
personal en los varones tiene que ser también diferente [52] Esto sobre lo que insistes, replicó Palámedes,
de alguna manera con respecto al menos a la puede tener algún fundamento cuando te adhieres a
conversación, a los modales y al humor. Una nación, las máximas de la vida común y de la conducta
aquella en donde los hombres viven muy separados de ordinaria. La experiencia y la práctica del mundo
las mujeres, aprobará naturalmente más la prudencia; corrigen fácilmente cualquier extravagancia
la otra nación, la alegría. Con una, la sobriedad gozará considerable hacia un lado u otro. Pero, ¿qué me dices
de la mayor estima; con la otra, la cortesía. La una se de las costumbres y las vidas artificiales? ¿Cómo
distinguirá por el buen sentido y el juicio; la otra, por concilias, querido Glauco, las máximas en que éstas se
el gusto y la delicadeza. La elocuencia de la primera basan en diferentes épocas y naciones?
brillará más en el senado; la de la otra, en el teatro.
[53] ¿Qué entiendes por costumbres y vidas artificiales?
[50] Estos, afirmo, son los efectos naturales de tales Pregunté yo. Me explicaré, contestó Palámedes. Tú
costumbres. Porque debe confesarse que el azar tiene sabes que en los tiempos antiguos la religión tenía muy
una gran influencia en las conductas nacionales; y en poca influencia en la vida normal, y que los hombres
la sociedad tienen lugar muchos sucesos de los que no creían que, después que habían cumplido su deber
se puede dar cuenta de acuerdo con las reglas mediante sacrificios y plegarias en el templo, los dioses
generales. ¿Quién podría imaginar, por ejemplo, que dejaban el resto de su conducta para ellos mismos, y
los romanos, que vivían libremente con sus mujeres, se que les complacían u ofendían poco esas virtudes o
mostrarían muy indiferentes hacia la música, y Vicios que sólo afectaban a la paz y la felicidad de la
considerarían infame a la danza; mientras que los sociedad humana. En esas épocas, nadie se proponía
griegos, que casi nunca veían una mujer sino en sus imponer reglas a la conducta y el comportamiento
propias casas, estarían continuamente tocando la corrientes de los hombres más que los filósofos; y de
flauta, cantando y danzando? acuerdo con esto, podemos observar que al ser éste el
único principio por el que un hombre podía elevarse
[51] Las diferencias de sentimiento moral que surgen sobre sus congéneres adquirió un poderoso
de forma natural de un gobierno monárquico o ascendiente sobre muchas personas, y produjo
republicano son también muy evidentes; igual que las personajes muy singulares [¿excéntricos?] en su
que proceden de la riqueza o la pobreza generales, de conducta y sus máximas personales. Hoy que la
la unión o la división, de la ignorancia o la erudición. filosofía ha perdido el encanto de la novedad, ya no
Concluiré este largo discurso observando que las tiene una influencia tan amplia; sino que parece
costumbres y las situaciones diferentes no cambian las confinarse principalmente a especulaciones de
ideas originales del mérito en ningún punto que sea gabinete, igual que la religión del mundo antiguo se
muy esencial, aunque sí pueden cambiar algunas limitaba a sacrificios en el templo. Su lugar lo ocupa
consecuencias, que destacan sobre todo en los jóvenes, ahora la religión moderna, que prescribe una regla
quienes pueden aspirar a las cualidades agradables e universal y precisa para todas nuestras acciones,
nuestras palabras, nuestros mismos pensamientos e
inclinaciones. Esta regla es tanto más rigurosa, cuanto
21 «La galantería aquí mencionada es la de los amoríos y uniones, que está guardada por recompensas y castigos
no de la obsequiosidad, a la cual se presta el bello sexo en infinitos, aunque distantes, y cuanto que ninguna
Inglaterra tanto como en cualquier país.» DH.
David Hume Un diálogo (1751) 10
violación de la misma puede ocultarse o disfrazarse opiniones acerca de una providencia divina parecen
jamás. haber sido licenciosas. La fe y la práctica de Pascal
estaban guiadas por las supersticiones más ridículas; y
[54] Diógenes 22 es el modelo más famoso de filosofía un desprecio extremado por esta vida, en comparación
extravagante. Busquémosle un paralelo en los tiempos con la futura, era la premisa principal de su conducta.
modernos. No desacreditaremos a un nombre
filosófico comparándolo con los loyolas 23, los [56] Estos dos hombres se encuentran en este contraste
dominicos o cualquier fraile o monje canonizados. notable; y, sin embargo, ambos han gozado de una
Comparémosle con Pascal 24, un hombre de talento y admiración general en sus respectivas épocas, en que
de genio, igual que el mismo Diógenes; y quizá, se los ha tomado como modelos a imitar. ¿Dónde está,
también, un hombre de virtud, si hubiese permitido entonces, la norma universal de la moral de la que
que sus inclinaciones virtuosas se ejercieran y hablas? Y ¿qué regla estableceremos para los
mostraran. numerosos sentimientos diferentes —mejor dicho,
contrarios— de la humanidad?
[55] El fundamento de la conducta de Diógenes
consistía en un esfuerzo por convertirse en un ser tan [57] En verdad, Palámedes, le respondí, pero Un
independiente como fuera posible, y en confinar todas experimento que tiene éxito en el aire no siempre
sus necesidades, deseos y placeres dentro de sí mismo tendrá éxito en el vacío. Cuando los hombres se
y de su mente. La intención de Pascal era mantener apartan de las máximas del sentido común y adoptan
continuamente delante de sus ojos un sentido de su esas vidas artificiales, como tú las llamas, nadie puede
dependencia, y no olvidar nunca sus innumerables responder acerca de lo que les complacerá o les
necesidades y flaquezas. El antiguo se apoyaba a sí desagradará. Se mueven en un elemento diferente que
mismo mediante la magnanimidad, la ostentación, el el resto de la humanidad; y los principios naturales de
orgullo y la idea de su propia superioridad sobre sus su mente no operan con la misma regularidad que si se
semejantes. El moderno hacía profesión constante de dejaran a sí mismos, y estuvieran libres de las ilusiones
humildad y humillación, de desprecio y odio hacia sí de la superstición religiosa o del entusiasmo filosófico.
mismo, e intentaba alcanzar estas supuestas virtudes
en la medida en que son alcanzables. Las austeridades FIN
del griego tenían como finalidad acostumbrarle a las
privaciones y prevenir el sufrir alguna vez. Las del
francés las abrazaba éste meramente por sí mismas, y
con vistas a sufrir tanto como fuera posible. El filósofo
se concedía los placeres más bajos, incluso en público.
El santo se negaba a sí mismo los más inocentes,
incluso en privado. El primero creía que su deber era
amar a sus amigos, protestar contra ellos, juzgarlos y
regañarlos. El segundo procuró ser absolutamente
indiferente hacia sus parientes más próximos, y amar y
hablar bien de sus enemigos. La superstición en todas
sus clases era tema del ingenio de Diógenes; esto es,
cualquier clase de religión conocida en su tiempo. La
mortalidad del alma era su gran premisa; e incluso sus