UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CARRERA DE:
PSICOLOGIA CLINICA
TEMA #: TAREA UNIDAD II
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PRESENTADO POR:
NOMBRE Y APELLIDOS:
NICOLE OGANDO
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MATRÍCULA:
12-0396
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ASIGNATURA:
EVALUACION DE LA PERSONALIDAD
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FACILITADORA:
ALEXANDRA RODRIGUEZ
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Santiago de los Caballeros
República Dominicana
Noviembre, 2017
INTRODUCCION
Los trastornos de personalidad son un grupo de afecciones en las que los individuos muestran patrones de
pensamiento, percepción, sentimiento y comportamiento de larga duración que difieren de lo que la sociedad
considera normal. Su manera de actuar y de pensar, y sus creencias distorsionadas acerca de los demás, pueden
provocar un comportamiento extraño, pudiendo ser muy molesto para otras personas.
Estos individuos suelen tener problemas en distintas áreas de la vida, incluyendo el funcionamiento social y laboral, y
suelen tener habilidades de afrontamiento pobres y dificultades para formar relaciones sanas. Los trastornos de
personalidad suelen surgir en la adolescencia y continúan en la edad adulta. Pueden ser leves, moderados o graves, y
es posible que estas personas puedan tener períodos de remisión en el que funcionan relativamente bien.
A pesar de que las causas no están del todo claras, los trastornos de la personalidad pueden estar asociados a factores
genéticos y ambientales. Respecto a estos últimos, las experiencias de angustia, estrés o miedo durante la infancia, así
como el maltrato, el abuso o la negligencia emocional, pueden causar futuro desarrollo de dichos trastornos.
MANISFESTACIONES GRUPO A:
Trastorno de la personalidad Paranoide: Las personas con un PPD son altamente recelosas de los demás. Como
resultado, limitan su vida social de manera drástica. Con frecuencia sienten que están en peligro y buscan pruebas para
apoyar sus sospechas. Tienen dificultad para ver que su desconfianza es desproporcionada para su entorno.
Los síntomas comunes incluyen:
Preocupación porque los demás tengan motivos ocultos
Creencia de que serán explotados (usados) o lastimados por otros
Incapacidad para trabajar junto con otros
Aislamiento social
Desapego
Hostilidad
Trastorno de la personalidad Esquizoide: Este trastorno no es tan incapacitante como la esquizofrenia. No provoca
la desconexión de la realidad (en la forma de alucinaciones o delirios) que ocurre en la esquizofrenia.
Una persona con trastorno esquizoide de la personalidad con frecuencia:
Parece distante y desconectada.
Evita las actividades sociales que involucren intimidad emocional con otras personas.
No desea ni disfruta de relaciones estrechas, ni siquiera con miembros de la familia.
Trastorno de la personalidad Esquizotipico: Las personas con TEP pueden estar muy perturbadas. También pueden
tener preocupaciones o miedos inusuales, como el miedo a ser vigiladas por las agencias gubernamentales.
Más comúnmente, las personas con este trastorno se comportan de forma extraña y tienen creencias inusuales (por
ejemplo, en extraterrestres). Se aferran a estas creencias tan fuertemente que tienen dificultad para establecer y
mantener relaciones cercanas.
Las personas con TEP también pueden tener depresión. Un segundo trastorno de la personalidad, como el trastorno de
la personalidad paranoica, también es común.
Los signos comunes del TEP incluyen:
Incomodidad en situaciones sociales
Manifestación inapropiada de sentimientos
Ausencia de amigos cercanos
Comportamiento o apariencia extraños
Creencias, fantasías o preocupaciones extrañas
Habla extraña
MANISFESTACIONES GRUPO B:
Entre los síntomas y manifestaciones del trastorno límite de personalidad o borderline que pueden presentarse
destacan:
Estado de ánimo cambiante, viviendo fases de tranquilidad y sosiego, y al momento siguiente, y sin que
medie circunstancia alguna, se viven repentinos ataques de ira o ansiedad.
Dudas constantes sobre sí mismo, sobre su valía como persona o sobre su capacidad de afrontar el futuro, lo
que se va a reflejar en cambios continuos de aficiones e intereses, y en una menor implicación en actividades
que requieren un esfuerzo continuado durante un largo plazo.
Sentimientos crónicos de vacío e inutilidad, debidos a una devaluada percepción de su identidad, en
comparación con la de los demás.
Relaciones interpersonales intensas y con continuas rupturas, debido a la inestabilidad en su forma de ver
a los demás, lo que le lleva en ocasiones a idealizar a alguien, para luego devaluarlo con la misma intensidad.
Comportamientos extremos que ponen en riesgo la propia vida, motivados por su impulsividad y la búsqueda
de sentido, lo que puede llevar incluso a intentos de suicidio.
Trastorno de la personalidad Antisocial: Una persona con trastorno de personalidad antisocial puede:
Ser capaz de actuar jovial y encantador
Ser buena para adular y manipular las emociones de otras personas
Quebrantar la ley constantemente
Descuidar su propia seguridad y la de los demás
Tener problemas de consumo de drogas
Mentir, robar y pelear con frecuencia
No mostrar culpa ni remordimiento
Estar a menudo enojado o ser arrogante
Trastorno de la personalidad Histriónico: Las personas con este trastorno generalmente están en capacidad de
desempeñarse a alto nivel y pueden ser exitosos tanto a nivel social como laboral.
Los síntomas abarcan:
Actuar o lucir exageradamente seductor
Dejarse influenciar fácilmente por otras personas
Estar demasiado preocupados por su apariencia física
Ser exageradamente dramáticos y emocionales
Ser demasiado sensibles ante las críticas o la desaprobación
Creer que las relaciones personales son más íntimas de lo que realmente son
Culpar a otras personas de sus fracasos o decepciones
Buscar constantemente confianza o aprobación
Tener baja tolerancia ante la frustración o la demora en la gratificación
Necesidad de ser el centro de la atención (egocentrismo)
Estados emocionales rápidamente cambiantes que pueden parecer superficiales para otros
Trastorno de la personalidad Narcisista:
Una persona con este trastorno puede:
Reaccionar a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación
Aprovecharse de otros para lograr sus propias metas
Tener sentimientos excesivos de egocentrismo
Exagerar sus logros y talentos
Estar preocupada con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal
Tener expectativas irracionales de tratamiento favorable
Requerir atención y admiración constantes
Menospreciar los sentimientos de otros y tener poca capacidad para sentir empatía
Tener un interés obsesivo en sí misma
Perseguir principalmente metas egoístas
MANIFESTACIONES GRUPO C:
Trastorno de la personalidad Evitativa: Las personas con trastornos de la personalidad por evitación no pueden
dejar de pensar en sus propias limitaciones y establecen relaciones interpersonales con otras personas solo si creen que
no serán rechazadas. La pérdida y el rechazo son tan dolorosos que estas personas prefieren estar solas antes que
arriesgarse a tratar de conectarse con otros.
Una persona con el trastorno de la personalidad por evitación puede:
Ser fácilmente lastimada cuando la gente la crítica o la desaprueba.
Refrenarse demasiado en las relaciones íntimas.
Resistirse a involucrarse con la gente.
Evitar actividades o trabajos que impliquen contacto con los demás.
Ser tímida en situaciones sociales por miedo de hacer algo mal.
Hacer que las dificultades potenciales parezcan peores de lo que son.
Mantener el punto de vista de que no son buenas socialmente, no tan buenas como los demás, o que son poco
atractivas.
Trastorno de la personalidad Dependiente: Las personas que sufren este trastorno NO confían en su propia
capacidad para tomar decisiones. Es posible que se sientan muy alteradas por la separación y la pérdida de alguien.
Pueden hacer lo que sea, incluso sufrir maltrato, con tal de conservar una relación.
Los síntomas del trastorno de la personalidad dependiente pueden incluir:
Evitar estar solo
Evitar la responsabilidad personal
Resultar fácilmente lastimado por la crítica o la desaprobación
Enfocarse demasiado en los miedos de ser abandonado
Volverse muy pasivo en las relaciones interpersonales
Sentirse muy perturbado o impotente cuando las relaciones terminan
Tener dificultad para tomar decisiones sin el apoyo de otros
Tener problemas para expresar desacuerdos con otros
Trastorno de la personalidad Obsesivo Compulsivo: Una persona con el TPOC tiene síntomas de perfeccionismo
que generalmente comienzan a principios de la edad adulta. Dicho perfeccionismo puede interferir con la capacidad
de la persona para completar tareas, debido a que sus estándares son muy rígidos. Ellas se pueden aislar
emocionalmente cuando no son capaces de controlar una situación. Esto puede interferir con su capacidad para
resolver problemas y formar relaciones interpersonales estrechas.
Otros signos del TPOC son, entre otros:
Excesiva devoción por el trabajo
Incapacidad para deshacerse de cosas, incluso si el objeto carece de valor
Inflexibilidad
Falta de generosidad
Negativa a permitir que otras personas hagan las cosas
Falta de deseo por mostrar afecto
Preocupación por detalles, reglas y listas
DSM-IV
El DSM-IV enumera los criterios diagnósticos generales que debe cumplir un trastorno de la personalidad,
además de los criterios específicos para cada trastorno de la personalidad en particular:
A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes:
1. Cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos).
2. Afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional)
3. Actividad interpersonal.
4. Control de los impulsos.
B. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales.
C. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras
áreas importantes de la actividad del individuo.
D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al principio de
la edad adulta.
E. El patrón persistente no es atribuible a una manifestación o a una consecuencia de otro trastorno mental.
F. El patrón persistente no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento) ni a una enfermedad médica (p. ej., traumatismo craneal).
CONCLUSIÓN
Un variado abanico de problemas psicológico son los causantes de lo que se conoce como trastornos de la
personalidad, conductas que sin ser una patología mental, limitan enormemente el equilibrio emocional de quienes los
padecen. Los trastornos de la personalidad se dividen en tres grupos que son los Grupo A: Extraños, excéntricos.
Introvertidos y ausencia relaciones próximas, Grupo B: Impulsivos, emocionales, llamativos, extravertidos y social y
emocionalmente inestables y Grupo C: Ansiosos, temerosos y con presencia de conflictos interpersonales e
intrapsíquicos.
Podemos aprender y apreciar que los mismos son de alto riesgos en las personas que lo padecen causando
enfermedades físicas.
Además, las personas con trastornos de la personalidad generalmente no son conscientes de que su comportamiento o
sus patrones de pensamiento son inapropiados; por el contrario, a menudo creen que sus patrones son normales y
correctos. Con frecuencia, los familiares los envían a recibir ayuda psiquiátrica porque su comportamiento inadecuado
causa dificultades a los demás.
Es importante destacar que las causas de los trastornos de personalidad se desconocen en la actualidad; sin embargo,
se cree que muchos factores genéticos y ambientales juegan un papel en su desarrollo.
Como profesionales de la conducta debemos de tener en cuenta los criterios del DSM ya sea el 4 o el 5 para su
correcto diagnóstico y por ende tratamiento.
Nota: Debido a que el esquema me tomaba mucho espacio por la cantidad de contenido que posee,
tuve que optar por poner la página horizontal, lo cual hizo que las hojas se pusieran de la misma
forma y con el esquema no pude abarcar todos los puntos que deseaba por lo que los inclui de otra
forma. Excuse el inconveniente.
BIBLIOGRAFIA
Durand, V. & Barlow, D. (2007). Psicopatología: un enfoque integral de la psicología anormal. México:
Thomson/Cengage Learning.
American Psychiatric Association (apa). (2002). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.