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La Evolución de La Arquitectura Hospitalaria en Chile : ¿Cómo Leer Un Hospital?: El Estilo de Ignacio González Ginouves

Este documento describe la evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile a lo largo de la historia. Explica que los primeros hospitales estaban construidos de adobe y se enfocaban más en el cuidado espiritual que en el médico. Más tarde, los descubrimientos de Pasteur llevaron a un enfoque en la prevención de infecciones y a la división de los hospitales en pabellones especializados. Finalmente, en la década de 1930 el doctor Alejandro del Río introdujo el modelo de hospital vertical de bloque único, ref

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La Evolución de La Arquitectura Hospitalaria en Chile : ¿Cómo Leer Un Hospital?: El Estilo de Ignacio González Ginouves

Este documento describe la evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile a lo largo de la historia. Explica que los primeros hospitales estaban construidos de adobe y se enfocaban más en el cuidado espiritual que en el médico. Más tarde, los descubrimientos de Pasteur llevaron a un enfoque en la prevención de infecciones y a la división de los hospitales en pabellones especializados. Finalmente, en la década de 1930 el doctor Alejandro del Río introdujo el modelo de hospital vertical de bloque único, ref

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256

Rev Chil Salud Pública 2012; ¿Cómo leer un hospital?:


Vol 16 (3): 256 -263
El estilo de Ignacio González Ginouves
Investigación en historia La forma en que las instalaciones físicas de hospitales organizan y conforman las
acciones de salud usualmente es considerada anecdótica. Grave equivocación, pues
de la salud pública en la materialidad de las instalaciones de salud se sitúan aspectos que pueden legíti-
mamente considerarse performativos de la acciones de salud.
A mediados de los años setenta, Foucault nos enseñó en su trabajo “Vigilar y cas-
tigar” cómo la arquitectura de las cárceles constituía un verdadero dispositivo, una tec-
nología de producción y de gobierno. Y cómo esas tecnologías, a su vez, se reorgani-
zaban en la escuela, el ejército y los hospitales.
Sin embargo, no se trata solo de destellos de visión en un mundo de ciegos. Ya
terminando la primera mitad del siglo XX, el Dr. González Ginouves publicaba este
artículo, en el cual se vincula la materialidad de los hospitales, la organización del saber
y las tecnologías, en una lectura de la evolución de los hospitales.
Ponemos a disposición este texto de difícil hallazgo, por su valor propio, por su
utilidad a los estudios socio-técnicos en salud, acerca de la materialidad de los dispo-
sitivos. Y en un juego de sospechas, porque también hay resonancias foucaultianas en
la vehemencia de etapificar movimientos que hoy nos parecen dominados por la fluidez
y la continuidad.

La evolución de la arquitectura
hospitalaria en Chile*
THE EVOLUTION OF HOSPITAL ARCHITECTURE IN CHILE

La evolución de la arquitectura de los hospitales chilenos, como la de los


de todo el mundo, ha estado regida por dos factores principales: los materiales
disponibles y las ideas existentes sobre la función del hospital.
El concepto simple que se tenía del hospital en el siglo XVI, encontraba
su materialización fácil, natural, en el adobe -barro y paja-. Los conceptos que
hoy se tienen del trabajo hospitalario y del papel que estos establecimientos
desempeñan en la sociedad, no podrían realizarse sin las posibilidades arqui-
tectónicas del concreto.
Hasta el siglo pasado los hospitales del mundo entero y muy especialmente
los chilenos, eran casas de caridad en que el paciente recibía reposo y comida
más que medicina. La función médica, tal como la concebimos hoy, no existía,
y lo poco que en este sentido se hacía, pasaba a segundo término frente a otros
aspectos, tales como los auxilios religiosos para quien va a morir.
Los hospitales de esos años se caracterizan por la insignificancia y simpli-
cidad del diseño, en lo que a salas y departamentos de enfermos se refiere, y
por la suntuosidad y extensión relativas de la capilla y comunidad -ubicadas in-
IGNACIO GONZÁLEZ variablemente como separación entre los sexos de los enfermos y del personal
GINOUVES(1) que los atendía- y por la postergación impresionante de los servicios generales:
cocina, lavandería, higiénicos, etc.
(1903-1990). Médico ciru-
(1)
Hacia fines del siglo pasado se advierte en la arquitectura hospitalaria el
jano, fue Director General
de Beneficencia; Jefe primer cambio verdaderamente fundamental como consecuencia de los nuevos
del Servicio del Hospital descubrimientos de Pasteur; el conocimiento de la infección, del contagio, de
Clínico Regional; Decano
de la Facultad de Medi- la asepsia, y el incremento de la anestesia que había sido descubierta años
cina de la Universidad antes, junto con revolucionar la medicina, revolucionaron la arquitectura de los
de Concepción; Jefe del
Servicio de Cirugía del hospitales.
Hospital del Salvador y
Rector de la Universidad
de Concepción. * Folleto número 131 de la serie de Publicaciones de Divulgación de la Asociación Chilena de Asistencia
Social.
257 La evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile - Ignacio González

Las salas se orientan para lograr sol y buena perspectivas nunca vistas. La extensión llevó
ventilación. Aparece la división y el aislamiento; necesariamente a la especialización y el con-
la distinción entre cirugía y medicina; toman im- cepto hipocrático unitario cayó por tierra ante la
portancia los pabellones de operaciones: el di- división del cuerpo humano en especialidades
seño de los servicios médicos se complica con aisladas e independientes.
salas de exámenes, de curaciones, etc. Resultado de estas ideas fue el hospital de
La medicina recibió a borbotones los bene- pabellones aislados: aquí administración y re-
ficios de estos descubrimientos: ya los hospita- cepción: más allá, medicina interna: en otra par-
les no eran “antesalas de la muerte”, como las te, cirugía; acá, maternidad; después, laborato-
llamó alguien, ni lugares de tortura en los que, rio, rayos X, etc.; al fondo, cocina y lavandería.
por falta de otra esperanza terrena, debía sumi- Todo en un hermoso parque surcado de anchas
nistrarse la de la religión. Y vemos en los di- veredas.
seños cómo la proporción entre departamentos De este tipo fueron varios planos de hospita-
médicos y capilla y comunidad empieza a variar les chilenos. Planos que encajaban admirable-
a favor de los primeros.
Se acusa también en los
hospitales de este tiempo como
consecuencia de lo ya dicho y
del despuntar de algunos con-
ceptos de asistencia social, la
aparición de servicios de recep-
ción y aún de dispensarios.
La evolución subsiguiente
de la arquitectura hospitalaria,
hasta la introducción del hospi-
tal vertical, tiene sólo variacio-
nes de detalle correspondientes
al desarrollo y perfeccionamien-
to de las ideas ya puntadas:
orientación, sol, aire, aislamiento, cirugía etc. Hospital de Puerto Montt. Colaboración Museo Nacional de
Medicina. Facultad de Medicina. Universidad de Chile
Se esbozan las salas de rayos X y laboratorios:
pero la cocina y la lavandería siguen relegadas mente bien en los hermosos parques señoriales
a la “mediagua del fondo”, y el personal tiene que en aquellos años fueron legados o adquiri-
habitaciones de tipo claustral. dos con ese objeto (Arriarán, Barros Luco, etc.),
El hospital moderno, monoblock vertical, fue pero que por desgracia nunca se alcanzaron a
introducido entre nosotros por el doctor Alejan- terminar.
dro del Río con posterioridad al años 1934. An- La influencia de don Alejandro del Río desde
tes de esta fecha hay un período que, como ve- 1934 adelante, cambia la arquitectura hospitala-
remos más adelante, abarca desde 1910 a 1927 ria chilena. Pero este cambio (él había introdu-
y que es una transición que prepara -podríamos cido años antes los hospitales de pabellones se-
decir- el advenimiento del monoblock, pero que parados) no obedecía sólo a unas modas más
conceptualmente sólo es la culminación de las o menos convenientes, sino que era el producto
épocas anteriores. de un cambio de conceptos en todo cuanto con-
La medicina había crecido enormemente en cernía al hospital y a sus funciones.
amplitud y prestigio como consecuencia de los La medicina sentía ya la necesidad de la
descubrimientos pasteurianos ya enunciados, síntesis como una reacción contra la especiali-
de la anestesia, de las nuevas ideas acerca de zación exagerada. El neo-hipocratismo, es de-
la inmunidad y el contagio, de la aparición de los cir, la vuelta a la unidad de la medicina sin des-
rayos X, del descubrimiento del radium, de los conocer la multiplicidad y complejidad de sus
nuevos conceptos de la patología, y aparecían aspectos, exigía la concentración de todos los
258

servicios para facilitar el intercambio de ideas, Cuando el pequeño villorrio de los conquis-
las interconsultas y el aprovechamiento de los tadores alcanzaba algún desarrollo, se alejaban
servicios generales. Por otra parte, asumía los peligros y había tranquilidad para cumplir el
el hospital un papel activo en la lucha contra la mandato de las leyes de Indias de dar atención
enfermedad -y esto exigía expedición, rapidez- a los nativos de la tierra, el diseño se compli-
y proyectaba audazmente su acción hacia el caba agregándose una capilla entre dos patios,
medio: aparecen los policlínicos de gran desa- uno para mujeres y otro para hombres.
rrollo, se perfeccionan los laboratorios, etc., la A pesar de llamarse hospitales, eran más
cocina y la lavandería pasan a ocupar un lugar bien hospederías que tal cosa; no había médi-
destacado y se organizan en forma también di- co ni boticario; a lo sumo, un barbero y algunos
ferente. frailes que sabían, tanto decir una misa como
El hospital extiende su radio de acción y empuñar la espada, dar un par de bofetadas,
atrae cada vez una mayor clientela. Aparecen vendar una herida, administrar una sangría o
los pensionados que hasta 1910 prácticamente enseñar el catecismo.
no existían; se crean los consultorios pre-nata- De este tipo fue el primer “San Juan de Dios”
les y de control de niños sanos, es decir, la fun- (hospital de Nuestra Señora del Socorro), que
ción preventiva. abrió sus puertas en 1553; el de La Serena
El hospital, gracias al monoblock de distribu- (1559; Osorno (1559); Cañete (1560); Concep-
ción y planificación funcional, que es perfeccio- ción e Imperial (1561); Villarrica (1563); y Arica
nado con posterioridad, afirma su importancia (1577). Esta época duró hasta 1770 más o me-
y su papel definitivo, en forma de “centros de nos.*
salud”, entre las instituciones destinadas al cui-
dado de la población. Segunda época
Una ojeada retrospectiva a los planos y di- Colonia. Ya las ciudades viven sin temor al
seños de los Hospitales chilenos, desde 1543, asalto. La vida, más organizada, transcurre en-
fecha en que se fundó el primero, hasta 1944, tre el comadreo, la iglesia y la siesta.
en que se planean los últimos, señala 7 épocas No hay médicos y a lo más, uno que otro
bien definidas: licenciado o bachiller que asoma sus narices por
esta remota colonia y que atiende a los huéspe-
Primera época des del hospital.
Hospitales de la Conquista. Eran estableci- El material ha mejorado: ahora las paredes
mientos destinados a un fin primordial: las ne- son de adobe o de ladrillo pegado con cal; hay
cesidades de las campañas de conquista. Sus estuco y color blanco. El techo, de teja vana;
materiales eran los únicos de que entonces se hay cielo raso. Hay ventanas con vidrios, co-
disponía -el barro y la paja- y su construcción, locadas en lo alto de los muros. Hay piso de
ligera, porque no había tiempo para hacerlos ladrillo.
mejor y en cualquier momento eran destruidos En el diseño también se ha progresado y
por los indios: muros de adobe, piso de tierra aparece un criterio funcional, no en lo médico
apisonada, techo de paja, puertas y ventanas sino en lo religioso: la disposición en crucero
hechas con herramientas más simples, y un pla- (crucero de Avilés, del viejo San Juan de Dios),
no sencillo, porque eso bastaba. en que las salas se disponen en forma radiada
Un patio cuadrado rodeado de corredores; alrededor de un vestíbulo central en donde esta-
dos o tres de los costados eran salas de hos- ba el altar. De esta manera los enfermos podían
pitalización; los otros, habitaciones, comunidad, oír misa desde sus camas.
pequeña capilla. En una mediagua al fondo, la De esta época, son; el Hospital de Chillán,
cocina y los servicios higiénicos. mandado edificar por D. Ambrosio O’Higgins en

* Al hablar de hospitales de la Conquista y hospitales de la Colonia, no nos referimos a una clasificación cronológica sino conceptual.
Hubo hospitales de tipo y calidad de los que llamamos “de la Conquista”, que fueron, como se ve, edificados en plena Colonia. No
hay que olvidar, por otra parte, que si bien históricamente se señala una fecha de demarcación entre ambas épocas, en la realidad,
mientras en Santiago era ya Colonia, en “la frontera” era plena Conquista.
259 La evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile - Ignacio González

1791: el que Toesca planificó y el Presidente vandería y la cocina. En mediaguas más apar-
Avilés aceptó para Talca, en 1796 y para San tadas, los talleres y habitaciones del personal.
Juan de Dios de Santiago en 1797. Este hospital Los servicios administrativos eran simples y
San Juan de Dios, se terminó en 1801 y está giraban alrededor de la sala de la Superiora.
en pie todavía. El actual hospital de Curicó fue La recepción estaba constituida por la pieza de
construido también en esa época. examen, y la del practicante. Estas u otras seme-
jantes servían de “dispensario” cuando se hacía.
Tercera época Generalmente eran hospitales para enfer-
Independencia. Era pobre la naciente repú- mos de un mismo sexo. Cuando lo eran para
blica y tenía muchos problemas. los dos, se tomaba toda clase de precauciones:
Con lo español, fue barrido el concepto co- pesadas puertas de fierro, murallas, divisiones,
lonial de las cosas, pero su reemplazo por lo etc., para evitar los peligros que la mezcla de
nuevo tardó años en llegar. sexos pudiera traer…
Se hicieron unos pocos hospitales que re- Las salas eran enormemente altas, para la
medan en mayor o menor grado los anteriores, eficaz ventilación (?), a menudo de cielo above-
prevaleciendo el tipo de patios. Ejemplos de dado. Las ventanas, antes altas, como de igle-
esta época son el actual Hospital de Rengo y el sia, bajas para ver el jardín por ellas.
que se acaba de demoler en Los Andes. Los pabellones de operaciones, de diseño
El tipo de construcción es el mismo de la simple, orientados hacia la luz solar (norte), es-
época colonial. El concepto que de ellos se te- taban generalmente adyacentes a la correspon-
nía, semejante al de antes. diente sala de enfermos.
Estos hospitales tenían una extensión con-
Cuarta época siderable y bien pudo entre nosotros hacerse,
1870-1910). Ya estaba fundada la Escuela como en alguna parte de Europa, en que un
de Medicina. pequeño tren unía los diferentes departamentos
Hombres que hicieron la historia de sus co- hospitalarios.
mienzos y que son las figuras más destacadas De esta época datan el Salvador, El San
de la Medicina chilena, iban y volvían de Euro- Borja, el San José, etc.
pa trayendo las ideas revolucionarias que gene-
raron los descubrimientos pasteurianos. Quinta época
Como dijimos antes, la arquitectura hospita- 1910-1927. La escuela alemana impone el
laria no escapó a la innovación; los planos de hospital de pabellones aislados.
los hospitales se disponen en conformidad a un Ya hemos hablado de la génesis conceptual
concepto de función; su estilo cambia y pierde en de este tipo de construcción: las especialidades
parte su aspecto conventual. Los materiales, cal se diseñan claramente; aparece la necesidad
y ladrillo, permiten una mejor construcción y un del policlínico, de la administración como fun-
mayor confort: calefacción por estufas; pisos de ción destacada.
madera, cielos rasos, ventanas más amplias etc. La función médica (el hospital) era integrada
Aparecen servicios higiénicos anexos a las salas. por numerosas funciones, servicios o departa-
La unidad es la sala de 30 a 40 camas, que mentos aislados (los pabellones) y como las
se dispone en lo posible orientada a un costado posibilidades arquitectónicas no permitían más
al norte; en un extremo la sala de exámenes y de dos o tres pisos, se buscaba la solución en
de la hermana; en el otro, los servicios higiéni- la extensión: en orden sucesivo había tres cen-
cos (cuando no estaban en la sala misma) y el trales: la administración y recepción, la capilla
repostero y comedor. y la cocina y lavandería. Alrededor de este eje
Las salas, generalmente unidas entre sí por se disponían los pabellones: policlínicos, farma-
corredores, se disponían escalonadas en una o cia, cirugía mujeres, cirugía hombres, medicina
dos hileras a los costados de un patio. En él se mujeres, medicina de hombres, maternidad, in-
destacaba la capilla y la comunidad, y más lejos, fecciosos, claustro, habitaciones del personal y
pero ya en posición de mayor importancia, la la- sirviente, etc., etc.
260

Reproducción del plano original del Hospital San Juan de Dios de Concepción de 1783. Colaboración Museo Nacional de Medicina.
Facultad de Medicina. Universidad de Chile.

En este tiempo, el arquitecto alemán, Ru- eran muchas en el país y habían de ser satisfe-
ppel, planeó el Hospital Barros Luco. Hizo chas en la medida de lo posible.
escuela y el Consejo Superior de Beneficencia Se hicieron, entonces, pabellones que se
aceptó el sistema, que se advierte en todos los agregaron a los viejos hospitales. Estos pabe-
hospitales que se comenzaron en ese tiempo. llones, arquitectónicamente considerados, son
Desgraciadamente este tipo de edificación una adaptación de los de la época anterior: en
-en dos o tres pisos (gracias al ascensor) y con forma de peineta, de dos o tres o cuatro pi-
pabellones aislados- resultaba muy caro y nin- sos, con dos o cuatro salas perpendiculares a
guno de los proyectos alcanzó a ser terminado: un cuerpo principal que contenía los servicios
así el Barros Luco, el Arriarán y otros que sólo generales -salas de médicos, de examen, labo-
quedaron en el plano (Osorno). ratorios, aislamientos, etc.-; los servicios higié-
nicos quedaban, como siempre, en la testera de
Sexta época la sala.
1927-1934. Hasta este momento los nuevos De este tipo de transición son los pabello-
hospitales eran construidos por la Beneficencia, nes de los hospitales de Temuco, Angol, Talca
generalmente gracias a legados o donaciones y otros, que, como hemos dicho, no alcanzaron
privadas o estatales. a constituir verdaderos hospitales sino parches
En 1927, el Gobierno reorganizó los Servi- sobre los viejos.
cios de Beneficencia; les reconoció su función Original dentro de su concepción arquitec-
de asistencia social del Estado y comenzó a in- tónica, aún cuando manteniendo siempre las
tervenir en forma franca en su administración y líneas generales enunciadas, es el Sanatorio
financiamiento. para Tuberculosos de Putaendo, proyectado
Así resulta una ley que destina $30.000.000.- y construido en esa época y en el cual se ad-
para construir hospitales; pero las necesidades vierte una interesante aunque elaborada dispo-
261 La evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile - Ignacio González

sición funcional: un cuerpo central que contiene En los pisos 2, 3, 4 y 5, la hospitalización propia-
los servicios generales: pabellones, rayos X, la- mente dicha: salas que ocupan exclusivamente
boratorios, comedores, etc.; anexas a él, en un el lado norte (sol) y servicios (toilettes, exáme-
solo piso, la lavandería y la cocina. Del cuerpo nes, salas de enfermeras, etc.), al lado sur.
principal salen como aspas de un molino, cuatro Perpendicular a este cuerpo, en su centro,
alas que contienen, hacia el lado del sol, las salas se destaca la torre de servicios que contiene:
y hacia el lado de la sombra, los servicios. Es- en el piso zócalo, la lavandería y la cocina (am-
tas alas, que son radiadas y que, por lo tanto, no bas concluyen, entonces, al Carrefour, que es la
tienen una orientación definida, se continúan con intersección de la torre con el cuerpo principal);
galerías de reposo, que para lograr la orientación en el primero, la farmacia, los rayos X; en el
norte, forman con el cuerpo constituido por las sa- segundo (medicina): el aula o sala de reuniones,
las, ángulos de diferente grado, dando a todo el biblioteca, etc.; en el tercero (cirugía): pabello-
conjunto el aspecto de una cruz svástika. nes de operaciones; en el cuarto (maternidad):
una sala de juego para niños.
Séptima época En dos alas laterales al cuerpo principal, es-
Monoblock. 1934 adelante. La Beneficencia tán el Pensionado y la Asistencia Pública.
sigue siendo más y más Asistencia Social y el Dentro de estas mismas líneas, se desarro-
Estado deposita definitivamente en ella el papel llan los hospitales de Iquique, Tocopilla, etc., y los
que en este sentido la Constitución le encarga: Sanatorios para Tbc, de “El Peral” y “Valparaíso”
se dicta la Ley Nº 5.115 que consagra la inter- y en parte los nuevos hospitales de la zona del
vención estatal y la subvención fiscal forma el terremoto, Concepción, Chillán y Cauquenes.
rubro más importante de sus entradas. Sin embargo, a pesar de su concentración,
El Dr. Alejandro del Río vuelve de Europa y estos hospitales tienen un costo de edificación
da a los Servicios su estructura. más alto de lo que nuestra economía permite
La arquitectura hospitalaria sufre la influen- financiar y ha sido necesario buscar la fórmula
cia de esta evolución de conceptos y aparece el que permita hacer lo mismo con menos dinero.
monoblock, que es su manifestación. El hospi- Esta necesidad y algunos conceptos que se
tal está al servicio de la sociedad, oficialmente han perfeccionado o acentuado o aparecido en
y sin restricciones. Aparece el gran policlínico el campo de la Asistencia Social Chilena, o de
y el concepto de trabajo full-time. Se requiere la administración y trabajo hospitalario, nos ha
un hospital de gran rendimiento en donde haya llevado a los planos que hoy están en estudio.
de todo y todo esté a la mano en el momento a) Trabajo full-time.- No significa que todos
oportuno: las inter-consultas, los laboratorios, médicos deban ser full-time, pero sí que el
los rayos, los pabellones, etc., etc.; se necesita hospital debe trabajar permanentemente, día
la cercanía del policlínico a las salas, y de am- y noche, sólo con diferencia de ritmo. Es el
bos, a los servicios generales; la distribución de policlínico permanente (más o menos com-
la comida y la ropa debe hacerse por vías más pleto con especialistas) que hace innecesa-
directas y expeditas. Debe existir una adminis- rio el departamento de asistencia pública y el
tración eficiente y un control minucioso. de recepción o que, por lo menos, los redu-
Todo ello exige concentración y se consigue ce a la calidad de agregados del policlínico.
con el hospital vertical. El trabajo permanente, produce también una
El esquema general es: un Carrefour central economía en pabellones de operaciones, es-
de distribución, dos alas de hospitalización y terilizadores, etc.
una torre de servicios generales. b) Personal interno. No es necesario y en cam-
Ejemplo típico de un hospital de ese período bio, sí inconveniente, tener personal laico
es el de Valdivia, planeado bajo la acción directa interno hospedado en el hospital. Es más
del Dr. Del Río: económico pagarles mejor y que vivan inde-
Un largo cuerpo de hospitalización que irá pendientemente, con excepción de las enfer-
al N. En el primer piso, la administración y es- meras que pueden tener su “hogar”.
tadística, el policlínico, el servicio de recepción. c) Trabajo en equipo. Significa intercambio de
262

ideas, cercanía física e intelectual de los sol a alguna hora del día a las salas, cualquie-
especialistas, interconsulta frente a una alta ra que sea su orientación y para evitar el viento
proporción de casos. Los consultorios, por norte que en el invierno es inclemente entre no-
otra parte, de un médico internista o de un ci- sotros, hemos propiciado una sistemática orien-
rujano o un partero, no tienen por qué diferir tación angular de las alas de hospitalización a
grandemente en otra cosa que el instrumen- partir del centro de comunicaciones, orientación
tal y no tienen para qué ser departamentos que ha llevado al plano en X o en Y.
separados, individuales y predeterminados. g) Economía del espacio perdido. Ya hemos ha-
Una serie de cabinas (boxes) puede ser uti- blado de la reducción de los comedores, salas
lizada indistintamente por diferentes médi- de estar y vestíbulos, porque en un hospital de
cos especialistas, a diferentes horas o a la agudos prácticamente no deben estar en pie
misma, con sólo un cambio de detalles del sino aquellos enfermos que se van o que deben
instrumental o amoblado. caminar por prescripción médica.
La cabina, por otra parte (dos o tres médicos Nuestra ordenanza de edificación obliga
para cuatro o cinco cabinas) permite economizar a hacer una escalera cada treinta metros, de
tiempo médico, porque mientras el profesional donde en un ala de 120 (Valdivia) deben haber
atiende un enfermo, el que ya atendió se viste y 3; una central y dos en los extremos.
la auxiliar, prepara el que verá enseguida, cosa No vamos a discutir los absurdos de esta
que no sucede en la pieza-consultorio aislado, disposición en edificios incombustibles y asísmi-
especializado, en que no es posible atender a cos ni los peligros que traen las escaleras para
más de un enfermo a la vez. el caso de un pánico. Las solas cajas de esca-
d) Hospital de agudos. Significa que la estada lera significan más de 400m2 perdidos, amén
media de los enfermos no será superior a 10 de sus inconvenientes para la calefacción. Los
o 15 días. Desaparece entonces la nece- planos que comentamos necesitan una sola es-
sidad de orientar al sol, las salas (como en calera que irá en una caja cerrad, desde el 2º
un hospital de Tbc o de crónicos que no se piso arriba (los ascensores no llevan pasajeros
levantan); se logra así una distribución más al 2º piso).
flexible y económica y se evitan grandes co- h) Ventilación. Los métodos actuales de venti-
medores y salas de estar (“enfermo que se lación han permitido disminuir los espacios-
levanta, se va”). camas de las salas y la amplitud de sus co-
e) Concentración de pabellones de cirugía (to- rredores, pabellones de operaciones, etc.,
mada de los hospitales norteamericanos). con la consiguiente economía de calefac-
Con lo cual se economiza espacio, servicios ción, trabajo de limpieza, de mantención, luz,
generales, personal, etc. Y se da mayor efi- etc., etc.
ciencia y mayor control. Ello trae aparejada Todas estas modificaciones o innovacio-
la creación de una central de esterilización. nes de los planos de nuestros hospitales, sin
f) Distancias y economía en servicios genera- apartarnos por cierto de la idea matriz del
les. La orientación rígida de: salas al norte monoblock, nos han llevado a una efectiva
y servicios al sur, de los hospitales chilenos economía de la edificación. Así, Valdivia tie-
hasta hoy, ha obligado a ampliar los servi- ne 58 m2 por cama proyectada. Tocopilla, 41
cios (toilettes, salas, etc.) para ocupar todo, m2; Iquique 44 m2.
el espacio disponible (sur). Ello, al mismo Concepción, que ya es una transición a es-
tiempo, obligaba a alargar a veces desme- tas ideas, tienen en cambio 34 m2. San Juan de
suradamente el cuerpo de hospitalización o Dios tendrá 30,70 m2. Viña 29,80 m2.
bien hacer cuerpos sucesivos. Además de esta economía de espacio, se
Saliéndonos del pie forzado de la orientación ha estudiado una disposición funcional especial-
“sol” de las salas, se puede acortar enormemen- mente cuidada, que facilitará enormemente la
te los cuerpos de hospitalización y por ende, las labor y evitará las aglomeraciones y aún el tráfi-
distancias. co en los pasillos. Así por ejemplo: cada unidad
Por otra parte, y con el objeto de no privar de (30 o 40 camas según el tamaño del hospital),
263 La evolución de la arquitectura hospitalaria en Chile - Ignacio González

tiene muy cerca los tres elementos que necesi- la asistencia médica de la población. Por eso
ta: toilette para los enfermos, sala de exámenes los planeamos previendo un aumento cada vez
y sala de la enfermera (escritorio, ropa, boti- mayor de su trabajo y actividad y considerando
quín). Cada sección o servicio (varias unidades en ellos los elementos para hacer un papel mé-
de 30 o 40 camas) tiene una sala de médicos dico preventivo.
y departamentos de exámenes especializados La concentración del trabajo médico en los
(cardiología, gastroenterología, endoscopías, hospitales, así como el trabajo full-time, nos ha
etc); cada piso, su estación de enfermera. llevado a considerar en ellos consultorios priva-
Los servicios generales (laboratorio, farma- dos y facilidades para la atención de la clientela,
cia, esterilización central, etc.) están concentra- por parte de los médicos del establecimiento.
dos ojalá lejos del público, alrededor del eje de Debemos reconocer, sin embargo, que
distribución y conectados por montacargas con nuestra previsión se verá pronto superada por
las estaciones de enfermeras de cada piso. realidades que hoy, a pesar de nuestro interés,
Los policlínicos (todo enfermo ingresa por el no podemos adivinar.
consultorio externo) están planeados en forma Y lo mismo podemos decir en cuanto a los
que el público se desplace en un solo sentido. materiales de construcción y a las posibilidades
Al trasponer el enfermo la puerta, debe en- que a los conceptos actuales o a otros por venir,
contrarse con la oficina que lo inscribe y lo ficha. ellos brinden.
Mientras espera que lo llamen, deben poder ha- Hasta comienzos de este siglo el confort o
cerse en oficinas que estén a mano, los exáme- la actualidad de una casa o de un edificio no se
nes de rutina (rayos de tórax, extracción de san- perdían y duraban cuanto duraran los materia-
gre, entrega de orina, revisión de su dentadura). les de que estaba hecha.
Una vez examinado por el equipo médico La casa hecha a comienzos de este siglo,
general en cabinas de trabajo intensivo y de perdió su confort, pasó de moda, en lo que a
gran versatilidad funcional, debe pasar a los comodidad respecta, a los 30 años es decir, an-
demás exámenes que necesita (extracción de tes que su material se destruyera. La casa de
muestras, exámenes especializados) o a la hos- hoy, de concreto y albañilería, es decir, eterna,
pitalización (recepción y baño) o, irse a su casa, pasará de moda, perderá habitabilidad, confort,
siguiendo siempre un curso progresivo que evite antes de los 20 años.
las aglomeraciones y todos los demás inconve- En materia de hospitales, el tremendo pro-
nientes que trae el tráfico intenso en todas direc- greso de la técnica moderna, nos traerá a no
ciones, a las horas de gran movimiento. dudarlo, innovaciones imprevisibles que harán
En los hospitales como el de Valdivia, Iqui- “cosa vieja”, en pocos años lo que hoy nos pare-
que, El Peral, Concepción, etc., el movimiento ce la última palabra.
interno del hospital se hace alrededor de un Al hacer este bosquejo histórico conceptual
vestíbulo central, en el sentido vertical y hori- de la arquitectura hospitalaria chilena, podemos
zontal. En los nuevos planos, se ha procurado ver cómo la duración de los períodos o “modas”
disminuir en lo posible el movimiento horizontal- arquitectónicas se va haciendo cada vez menor.
(personal) -e intensificar el vertical (montacar- ¿Cuánto va a durar la actualidad, la moderni-
gas, ascensores), colocando todos los servicios dad del hospital que construiremos hoy, eterno
y departamentos alrededor de un eje vertical, en su materialidad? No lo sabemos ni somos
que es el centro de la arquitectura. optimistas a su respecto. Sólo que procuramos,
La evolución de la arquitectura hospitalaria al planearlos, captar las necesidades actuales y
chilena, decíamos al comienzo. Está regida por prever las de un futuro que nos concierne.
el concepto que se tenga del papel del hospital He de expresar mis agradecimientos al ar-
en la sociedad y por los materiales de que se quitecto señor Fernando Devilat R. del Depar-
disponga. tamento de Arquitectura de la Junta Central de
Nuestros hospitales van siendo cada día Beneficencia, cuya opinión y ayuda hicieron po-
más, “centros de salud” y concentrando en ellos sible este trabajo.

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