AUTO PERCEPCIÓN DEL VENEZOLANO.
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José Luis Mendoza
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Universidad de Carabobo, Valencia. Venezuela
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Universidad Simón Bolívar, Baruta. Venezuela
RESUMEN
La identidad del venezolano actualmente es un concepto en crisis, por una parte hay quienes
consideran que ha sido influenciada históricamente y hasta manipulada y por cuanto debe ser
replanteada desde sus cimientos, por otra parte hay quienes ven una evolución histórica sin
emitir juicios morales ni políticos y consideran que la misma seguirá evolucionando como lo ha
venido haciendo. Para poder accionar socialmente se debe partir de una identidad nacional. La
construcción de esta identidad puede ser abordada de manera social, por el colectivo, o
abandonada a un pequeño grupo que entienda de ello. El presente articulo pretende un rápido
recuento de las diversas etapas y variables que han influido en la construcción de la identidad
nacional del venezolano, así como una revisión bibliográfica al respecto. Esto como punto de
partida de trabajos que permitan construir un concepto fidedigno de esa identidad del
venezolano y la manera en que este Venezolano se percibe a si mismo. Igualmente si es posible
establecer relaciones entre este concepto obtenido y otros conceptos teóricos de interés.
Descriptores : auto percepción, identidad nacional, identidad.
Para poder construir un concepto de lo que entenderemos por auto percepción del venezolano o
de su identidad nacional, debemos primero analizar o construir un concepto de identidad, como
deber que nos impone el método.
La identidad es: “la relación que toda entidad mantiene solo consigo misma”1 , es decir, aquellas
características que se mantienen constante a lo largo del tiempo. Sin embargo, la identidad de un
individuo no es estática o fija, sino que evoluciona al mismo tiempo que lo hace el individuo;
especialmente porque el ser humano es un individuo social, y como tal, se adapta a su entorno o
hace que el entorno se adapte a él, existiendo constantemente transferencia entre entorno e
individuo.
De esta forma se crea constantemente una “situación” que es influenciada, e influye a la vez,
por/en el individuo. Jhon Shotter nos dice: “La situación, que no es ni mía ni suya, es algo a lo que
ambos podemos contribuir: es nuestra. Es una situación en la que yo siento que hice mi
contribución, y en la cual usted puede sentir que hizo la suya. A menos que esto ocurra, yo podría
sentir que estoy viviendo en su realidad o usted sentiría que esta viviendo en la mía, o que ambos
tenemos que vivir en una realidad que no es nuestra. Es contra esto que se debe luchar en tales
situaciones: si las realidades sociales se construyen socialmente, entonces es importante que
todos podamos tener voz en el proceso de su construcción.” (Pakman, 1996)
Ese proceso social de construcción no es solo de las realidades sociales, sino también de la
identidad como sujeto y como grupo. “Lo que nos complace llamar nuestro si mismo es un
fenómeno de frontera ... un modo o un conjunto característico de modos de responder a los otros
alrededor nuestro. Algo que solo aparece en ese punto de contacto con aquellos otros” (Shotter,
en Pakman, 1996. pp: 223)
La identidad no se construye en solicitado, aislado del entorno, no esta preconcebida o pre
existente, es un proceso de diferenciación, y por ende de igualación, que se da en ese punto de
contacto que esta entre nosotros mismos y el resto, el mundo exterior y los otros.
1
Visto en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Identidad
En el ámbito de una identidad nacional, esta diferenciación tiene que darse con otras
nacionalidades. Entiendo que el estado es “la nación jurídicamente organizada”, las formas
jurídicas que tome el estado en cuestión viene a ser simplemente una característica mas,
encontrando que la identidad encuentra a la nación como sujeto de diferenciación.
La consecuencia de este proceso es que la identidad nacional se establecerá comparativamente,
partiendo de lo que no somos para llegar a lo que somos, pero siempre en relación con el otro,
definiéndonos a partir del otro, el cual nos define con su presencia. Un proceso que tiene lugar en
el tiempo y por cuanto se ve influenciado por su pasado, limitando las posibilidades de futuro en
base a su presente.
En el caso de la identidad del venezolano, existen diversos estudios que en los últimos años han
adelantado la compresión de la formación de la misma en el presente. Pero estos estudios son
hechos desde la actualidad del venezolano, por ende, debemos entenderlos y circunscribirlos al
momento histórico, sin restarle validez por ello, pero recordando a Ibañez y su búsqueda del
motivo por el cual se hacen investigaciones, o en general, el porque del accionar humano.
Foucolt nos establece como meta de investigación entender porque en determinado momento
histórico se produce un determinado conocimiento utilizando determinados métodos y
lenguajes, esta “arqueología del saber” permite relativizar las conclusiones y ponderar
justamente sus aportes, por cuanto hemos de ser cuidadosos a la hora de utilizar estudios
novedosos y actuales.
En el análisis de la autopercepción del venezolano utilizaremos principalmente los estudios
llevados a cabo por los Psicólogos Maritza Montero y Axel Capriles; por una parte Maritza
Montero nos aporta en sus estudios las definiciones básicas que servirán a la presente
investigación en esta área, las cuales nos permitirán delimitar los concepto de: autopercepción e
identidad nacional, en especial referencia al caso venezolano, así como indagar cuáles son las
variables que pueden explicar el comportamiento observado en estas áreas. Por otra parte, Axel
Capriles nos permitirá ahondar más en las posibles variantes que influyen en esta
autopercepción del venezolano, a través de su búsqueda de la formación de esta imagen colectiva
y sostenida que ha existido entre los venezolanos de la “venezolaneidad” y las posibles
consecuencias que ha tenido esta percepción en la vida social, económica y política del país.
Montero, nos dice: “la identidad nacional de los venezolanos, es decir, la representación social del
ser venezolano, expresada en la imagen que como grupo humano posee de si mismo” (Montero,
2008) esta influenciada por diversas variables (ideología, historia, desarrollo tecnológico) y tiene
efectos en las relaciones sociales que se dan en el país. Un ejemplo de estos efectos esta en “esta
creencia en el azar, que venia a reforzar la idea de la superstición, era una opinión muy extendida
aunque algunos criterios diferentes hayan sido adoptados posteriormente, tales como el de R.K.
Merton (1946), quien estima que esta creencia podía ser interpretada como la expresión de una
actitud de defensa, lo que cierto psicólogos llamarían un mecanismo de defensa. Según Merton
ello permite < >,
a la gente preservar su autoestima frente al fracaso aunque podría, sin embargo,
engendrar en algunos casos un comportamiento tendiente a la pasividad, a la vez que impedir un
esfuerzo sostenido.” (Montero, 2008)
Capriles aporta un análisis de arquetipos en la identidad del venezolano, como parte de la escuela
Jungniana, arquetipos que vienen con su desarrollo histórico y comienzan clasificando por razas
su aporte a la cultura venezolana que se formaba en la colonia. De tal forma que el negro, con su
sensación de transitoriedad luego de ser arrancado de su tierra natal y traído como esclavo, el
español que venia inspirado por el “trisque” o personaje literario que busca escapar a cualquier
norma moral en provecho económico propio, y el indio quien además de dominado,
tradicionalmente se oponía a organizaciones sociales rígidas. (Capriles, 2008)
Avanzando un poco mas en la historia, Ana Teresa Torres, Historiadora con reconocida
trayectoria, nos permite estudiar la contribución a la formación de la identidad nacional en la
época independentista y los primeros años de la república. Entender como el “mito Bolivar” y el
“amor a la patria” como un relato épico han influido en la manera del venezolano de percibirse a
si mismo como un pueblo que ya vivió su momento de gloria, que no estará al nivel de los que
lucharon para ganar la independencia, y que sin embargo no duda enrolarse en cualquier gesta
que le permita recrear tiempos mejores (Torres, 2011)
El patriotismo como valor patrio trae como consecuencia que el individuo sienta sobre si la
obligación de entrega por la patria, una entrega adeudada por hechos que no llego a vivir
personalmente ni puede tener referencia directa de ellos por nadie de su entorno. Hechos de tal
envergadura que no podrán repetirse jamas en la historia. Somos hijos ingratos de unos seres
cuasi divinos que nos dieron la libertad sin merecerla, son ideas que nos permite visualizar
Torres en sus trabajos.
Vamos formando un sujeto que se percibe en deuda con una patria encarnada en seres perfectos,
casi mitológicos, que al inicio de los tiempos le entregaron regalos inmerecidos, como la libertad,
y que desde la carencia de no poder vivir esos tiempos glorioso eternamente en el pasado, se ve
envuelto en una realidad creada por otros, una realidad ajena, sobre la cual no puede actuar, por
cuanto, una realidad que lo agrede constantemente y de la cual debe crear mecanismos de
defensa.
Una identidad que se basa en el patriotismo impuesto hacia una patria que agrede, una patria que
ya vivió sus momentos cumbres y que esta hecha por otros, por ende, una patria ajena, y sin
embargo, una patria que constantemente exige entrega incondicional.
En tales características se da el proceso de diferenciación con los otros, y la igualación interna.
Esta igualación se ve afectada por la agresión que siente sobre si el sujeto y se circunscribe a
círculos menores, por cuanto el venezolano siente desconfianza de los demás y confía solo en su
circulo familiar cercano. La falta de desarrollo económico crea una condición de minusvalía, que
intenta ser compensada a través de la sobrevaloración de otras característica, mecanismo de
defensa propio de problemas de autoestima, lo que coincide con lo expresado por Capriles al
evaluar la inflación económica como una perdida de estima propia de los venezolanos, lo cual se
refleja en la perdida de valor de su moneda (Capriles, 1996)
De tal suerte que el venezolano se percibe así mismo en situación de minusvalía, una situación
además injusta por inmerecida debido al pasado glorioso de la nación. Una situación sobre la cual
se percibe incapaz de poder influir, por cuanto hay una perdida de movilidad social, ya que se
perciben como inútil todo intento propio por modificar la realidad.
Conclusiones
Dentro del campo de la investigación científica, y en la concepción de que la verdad no es una
meta a la cual se deba llegar, sino por el contrario, es el resultado constantemente mutante de las
relaciones que se entretejen en la sociedad que le otorga el valor de tal, producto pues del socio
construccionismo, como interacción de las diferentes relaciones sociales, por cuanto es un
producto, no estático, de la sociedad en la cual se le otorga el rango de verdad, aunque sea
provisionalmente.
Así, en las lineas antes desarrolladas, hemos arrojado una rápida mirada sobre el estado del arte,
que nos ha permitido armar conceptos sobre la identidad y la identidad nacional, así mismo, en
un acercamiento al caso venezolano, se han utilizados algunos elementos de carácter histórico,
sociológico y psicológico para esbozar una imagen de esa “Venezolaneidad” que busca Capriles, o
de la identidad del venezolano que nos entrega Montero.
Con este punto de partida, podemos en futuros trabajos llegar a conclusiones mas exhaustivas y
elaboradas, sobre la identidad del venezolano, así como aventurarnos a elaborar hipótesis sobre
las relaciones causales que puedan surgir desde y hacia los conceptos elaborados de la identidad
nacional.
Es importante la elaboración de estudios de identidad nacional e individual desde la realidad del
venezolano, pues solo si logramos comprender como se ha formado dicha identidad y la manera
en que afecta nuestro desarrollo diario, podremos modificar dicha identidad de tal forma de
repercutir en nuestro accionar cotidiano.
Referencias Bibliográficas
Capriles, Axel (2008). La picardía del venezolano o el triunfo de Tío Conejo. Editorial Taurus,
Caracas.
Capriles, Axel (1996) El complejo del dinero. Editorial Bxel, Caracas.
Capriles, Axel (2011) Las fantasías de Juan Bimba. Editorial Taurus, Caracas.
Montero, Maritza (2008) Ideología, alienación e identidad nacional. UCV Ediciones de la
Biblioteca. Caracas.
Haydee S., Rosa; Lubrano Aldo (1987) Del Hombre Completo a Jaime es Como Tú. Editores Vadell
Hermanos. Caracas
Torres, Ana T. (2011) La herencia de la Tribu. Del mito de la independencia a la revolución
bolivariana. Editorial ALFA. Caracas.
Pakman, Marcelo (Compilador)(1996). Construcciones de la Experiencia Humana, Barcelona,
Geoisa pag. 213 225