0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 283 vistas64 páginasJorge Francisco Liernur - Criollos y Cosmopolitas.
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2
Criollos y cosmopolitas
La ciudad de los nuevos vecinos
Elperiode que ahora vamos a anelzar se caracteriza por la consaldecien de los sectores populares to-
imo nuevas prolagonistas en le construccién del pals, La expresin de esta consolidacién fue, como es ben
sabido, la instaiacién de Hic Yrigoyen y cel Partico Raccal en el Poder Ejecuto en 1916. También en
vel ce ls exrresiones naconales dela pailica, of proceso habia comendado a manifestare desde
ima década det siglo XX con ia creacién del propo Partido Rodicaly el surgemiento de los partidos Arar
Uist y Socilsta, ademés de las nuevas orgaizaciones obras,
Favorecta por los nuevos medios tecnicos, la expansion de Buenos Altes mediante os loteos indiscri-
minados de sus peiteias dio por tera con los proyectos de concentraciin que herras visto en e! capitulo
arterir. En as grandes ciudad, a realidad urbara de las décadas del 10 y del 20 estaria doterminada por
lacristercia de escudids vecindari igados generammente a las estaciones del feroceril 1a construccén
els nueves barrios poruares,itrados al tesény el ratajo de sus habitantes, delerminé la constitucdn de
Janos de soldtaridad, agrunaciones y nuevas insltuclones lecaes, las que presonaren no slo para conse.
{rune mojora de sus condiciones de vido (rvelaciones,pavimentos, aguas corrontes,luinacién, tons
ates, excvelas, sonidod, et), sino también pare une modernizacién ge Ja legslocion, que permitiera su
Inclusin en fa sociedad goltice en otosniveles mds generales de la admirisvacion,
Como producto de esas transformaciones, ls polices urbanas comenzaron a rete as demandas de
los nuevos protagonists, y esta es una de les caractersticas més imortantes del debate sobee le arcultec-
{ha de le cudiod en este period,
Entre 1914 y 1918 fue drector de Parques y Pasens de la Ciudad de Buenos Ares Benito Carrasco, una.
fir que ye desde prncpio de priodo planted le necesidad te cuaificaryapayar la defnicion de los nue-
‘os barrios peritricos mediante a construccién de parques que, corsldanco alrededor de ellos nueves in
tiucenes de mazas, como clubes, ealonas de vocaciones, hospitaes,excuele,articuloran los vezindarioa
-depescs. Ls resultados de este nuevo estado de lbs ideas fueron le erescien del parque Gentenaro (1910)
i741 proyecto de censtuccien de tres barios parque que, en parte, se lev 2 cabo en Palermo Chica,
fn 1923, bajo la cireccin del intendente Noe, la Municipalidad de la Ciutad de Buenos Aires lewd a
abo un estudio que dos anos més tade dio como resultado un Pan de Esta Edlice, Este Plan procu-
fabe consoldary completar los principales secores enirales de l cud en torno cela plaza de Mayo, el
CCenasesoo Retro. estalecia oor nrimera vez una estratewa sara el conjunto de a ciudad, extendiendo a
In totalided de teritono determinado po a ley de captalzacitn su Srea de accién. Siguiendo lana I=
Cada por Carrasco, majorabo las vias de comunicacén existenles ente los boris y apoyaba au consolida
cin mediarte ls creacion de nuevos parques con sus vviendas obrerasy otto servicios, Ades de fur
(00n a escale barra, as nuevas calles y avenigas lenian el proposto de completar una tama Warsversal al
, a banficorcia pada 0 pba «las
garinconee populares miemas. En 40
nin lugar, habia posciones enfentadat
cera de le condiciones generates de ls
‘Vivien colctiva © anita, 69 po:
Piedad 0 om algiler, ails intgunda
ror timo, 20 batesbs etabeca a tplo-
1 y caretr que debis dave 3 ls wid
det on planta baa 6 dato, con patios
Plantae
wsion de Obreroa, en Be ores (1922), pro
Itado de un concurs
jncales, al Cot rite de a Capital fueron aco-
octal onservadores, que per cade habitante debia
oluci bles, erates modernisias de fe Soenz Pena, qu
ban la rminos ge ambien
Iimpulsata rg en 1 fe integré una Comi
son Naci trucciones, expe:
1922, y en Rosano La Vivienda det Tr Uunidaces. En la Capital Federal, les distinta
forrras de abordar el groble
te sumaron las iniciatnvas de! Elecut Ejecutivo se or:
enarar
s (1913) que, cc
tos (1 in Bereterbide. EI He
gar Polcial consiruyo.un conjunto de veintic spariamentos en Independencia 31.
a
tapa pueden destacarse tres caracteristicas de importancia, La prime
ticipacidn de los arquitectos en la medida en que tue
corganizativa y simblica
La segunda, co elcamp:
finicién tipologica; puede afirmarse que
jando se consapran, luego de un arduo pre
olegla compacta, pata la unidad individual, y la pabellonal, para los Conjuntos. La te
do, en tanto en ningin caso la elacién calidad)
minada por le reproductibiidad
uri polo se construyeron ejemplos que tenian, ante todo, un valor prebe especulacionfinanciera1910-1930
pagenclstica, y en consecuencia con costes relativamente altos (como en el ba
0 cantidade:
Los Andes): y cuar
fueron importantes (como en el case de la CCM), no se tratata de pollices qu
apun
laban 2 Soluciones globales sino de operaciones de especulacion financiera que en ningin modo proc
‘aban maximizar los resultados en términos de cantidad de beneficiaries, condicion urbana y calidad de
vida de los habitantes
Si’bien los sex
cdirigentes continuaron construyerdo sus propias viviendas s
apitu anterior, como consecuencia de la
anstormaciones sociales, culturales y teenicas y
vemos recordiado, en el
eer edo que ahora examinamos los sectores medios i
‘orporaron dos formas de habiter: el depertamento en altura y el cottage en fos suburbs.
La eonstruccion de bs primeros se vio acelerade
ademas por ls
de los predios permitida por las reglamentaciones que ya hemos visto y no offece mas ceracte
sticas que la cada vez més cefida compactacion. En cambio, la se
ucto de emprendimientos empresarios de produccién
2s, como una alter
gunda se constituyé @ partir de
construcciones indWviduales, pero también como pro
venta de unidades en escales relativemente pequer a las casitas en cit
Uno de las ejamat
sm y paracigmatioos de estas inton
fo pro.
cujoel Banco Edficador Rosarina (BER), segiin proyectos del estudio de Hilarién Herndnder Larguie y Juan
"Manuel Newton, Liiaienco en mucnos casos las manzanas per mtades maciante una calle, ente 1924 y
1929 « BER edificé con ambos arqultec
que si no industriakzado estaba al menos racic
idades siguiendo un proceso constuctive
nalizado, del mismo modo que el proyecto -y, sabre todo-1 Pubbead de nuevos accesses
2. Proyecto de un Hall, Escuela de
‘rqutectura. Busnes Aes.
23 Leqotin del Saved Cental
de Argues
En las primera décadas del sigh lfigura y
101 de los arquitectos fhe dlinindose
‘om mayer lara en relat con crs for
nas de sctuacin en la eicia. Enla ines
teredada de fos primers aos de la nde:
endenca a travs de fiquras como Seni
‘80 Pellegrin, i dscipina arquitectnica
surg con un pet poitéric elatvamen-
‘eal del sistra de as bela artes en
‘€ que, de manera parcial 0 dominante, fos
‘studios de Agutetur se habla dessr-
ado. ors paises.
ERIOLLOS Y COSMOPOLITAS
Ungenieros, arquitectos?
Como resultado de las operaciones que mencionamos en el capitulo anterior, en las primeras décadas
do siglo la figura ye) papel de los arcuitectos fue delineéndose con mayor claridad en relacin can otras
formas de actuacién en fa edilcia, De todos modos, observadas con mayor detall, las dishomogeneidades:
de ese proceso proveen de indicsclones que dan cuanta do las particulars caracterlticas dal posterior de-
sarrolo de la prolesion y de a discipina
Para comptender las lineas que se organlzan en este periado resulta especialmente productive analizar
las transformacicnes de la enseftanza para ello, convene retroceder en el emp. .
‘Asi si se observa el nacimienta y desarrollo de ls carrera dentro de la Universidad de Buenos Aires se
advierte que ésta surgié como resultado de la rearganizacion general que, orientada por Juan Marla Gut
rez partir de 1861, apunté a enfatizar los estudio centficos. Fue dentro del recientemente creado De-
partamento de Ciencias Exactas, y como parte de los estudios de ingenieria, donde comenzaron a prepa-
arse los futuros arquitectes. De manera que en la misma linea que se heredata de los primeros afios da
la Independencia, através de figuras coma Seniliosa o Pellerin, la disciplina arquitecténice surgia con un
perl poitecnico relativamente alojado del sistema de las bellas artes en el que, de manera parcial 0 do-
Iminante, fos estudios de Arquitectura se habian desarrollado en otros passes.
No por azar arquitestos como Julio Dorma, Femando Moog 0 Ermesio Bunge figuras destacadas de! pr
mer periods de la maderizacién- tenlan una ‘ormacon europea de este tipo: el primero, ingeniero de 1a Uni=
versidad dle Lica yluepo perfeecionado en la Escusla Central de Arquitectura de Paris, con Violet Le Duc; e se-
‘undo, en las accuelas poiéenicas de Bari y Karsruhe: el tercero, en la Academia de Arquitectura de Berl
De manera que, consalidada la Facultad de Inganiera, la formacién de los primieros egresades les onan
labe a repulver hus p ubiernes jerorquizands lea components funcionales, preductias y téenicas y eubord!
rando 2 etas los aspectos esiticas en los que no se cantaba con una sGlda base (solo un par de materias
lferenciaban el prograrne de arqutectos @ ingenieios): en iz obra de Juan Buschiazz0, sequndo Mul de
axquitecto del pals, se corporiza con claridad esta tendencia,
Como dijimas en el capitulo antetior, fue precisamente para resolver esa debildad ante la neces
dad de establecer normas y cénanes ordenadores del cadtico universe formal en construccion, que se
docidid, en 1901, separar los estudios de arquitectura dandoles una mayor especificidad en relacién
con los de ingenioria, EI nuevo Plan de Estudios incorparé materias como Arquitectura, Composicién
Decoretive, Modelado, Higiene e Historia de la Arquitectura, ausentes en el Plan anterior. El dictads de
Jos cursos de proyecto en los distintos niveles estuvo a cargo de Alejandro Christophersen y Pablo Hary,
2 los que luego de sumo Juan Kronfuss. Ghristophersen se habia formado en Amberes y luego en Pé-
fis con Louis Pascal, Hary obtuvo titulo en fa vieja Facultad de Ingenieria de Buenos Aires y continud
‘estudianda ingenierla en Londres y luego arquitectura en ia Escuela de Bellas Artes de Bruselas; pro-
veniente de! ambiente austrohingara, Kronfuss habla estudiado en Munich. Debido a que, aunque
‘eran diversas entre si, las lineas que Se propugnaban daban énfasis a la creatvidad individual y a le
sensiblidad artietica, ol estado de contusion lingbistica no fue substancialmente mejorado y el Plan de-
biG ser corregido al cabo de una décads.
En 1914 se produp una reestructuracion de la Escuela que, aunque sufré correcciones de rumba,
tuvo vigercia hasta la segunda mitad del sigo, de modo que vondiciond de manera considerable ei de-
sartoilo de ta disciplina en este periodo: Las principales correcciones que se impusieron al Plan ante=
rior consistieron en el reemplazo del cardcter de préctica esilistica de Ia materia Arqutectura por et
estudio de programas y ties; el dictado de Teoria de forma automa; y la introduccién d= nociones
de cdieulo. Pero de mayor importancia aiin fue la contratacién en Paris de René Karman, formado con
‘Chedanne, luego en ta Ecole des Baaur Arts de Paris y finaimente con Laloux y Pascal. Invitado por
Ernesto de la Cércove, Karman lleg6 a Buenos Aires on 1913 y desde entonces fue profesor de Arquis
tectura haste 1946.
[A ciferencia del perlodo anterior, Karman ~quien a los pocos alos dictaba la fotalidad de los cuit
s0s de Arquitectura (de primero a cuarto afo)- entatizo el aprendizaje de tas leyes ae ta composicion,
con un clerto desinterés nor problemas iconografiens o de caracterizacién. Karman pensabe que estas
tltimas eran caractersticas ligadas a las condiciones de tiempo y lugar y par lo tanto variables, Sumé-1910-1930
todo permits sisterratizar y establecer bases comunes pata el atcionar dieciplinar, Pero simultanca
mente promovié una division tajante entre estructura y lbxico ¥, al basarse en e! esquicio rapido, est
muld el uso de soluciones Seguras obliterando toda tendencia a la experimentacin sobre 10s funda:
‘mentos mismos oe la proyectacion,
Siesto ccurria con ia formacién en la Escuela, paraielamente era posible obtener un titulo habiltante pa-
alas mismas actividades en la Facultad de Ingenieria, En la medida en que la Escuela surg desde den
tra de aqueta no fue posible dvidr con claridad las incumbencias. y él malestar oroducido por una coexis
tencia que no oben un reconocimiento social y juriico para una diferencia de destrezas que s6io tenia
‘estatuto académico se marifesté a Io largo dol pariodo que estudiamos y no tuvo resoluclén hasta varios dé
codes mis adelante, Mien
hhabitados para hacer exactarente las mismias tareas que los arquitectos, siro tambien muchas otras que
05 oltrmos estaban impedidos de llevar a cabo. De manera que hasta que esta superposicion no se solu-
cond, en la Argentina buena parte de la arquitectura fue producia por ingenieres,
‘A promediar el periodo tuvo lugar un acontecimiento de gsan importancia para la htoria politica y cul
tural del pais, y mis espsctiicamente para la de sus insituciones educativas: la Reforma Universtatia. Los
ssunesos desencadanados en 1918 en Cérdoba afectaron también a la arquitectura con la particularidad de
ransformaciones se orignaban o tenfan su més potente caja
tanto, a ualdad de duracién de la cartera, 4es Ingenieros no so} estaban
ue, probablemente por primera vee, las
de resonancia en el ambito acadénico,
De espirtu contrano a la ensenanza de base retorica 0 con fuertes raloes confesionales, la Reforma no
redundo sin embargo en la adopcién de principios moderrizadores de base técnica, Per el contraro, la ar:
ticulacién de impuisos urficadores, con convicciones antimperielistas tendié a atribuira la Técnica de ori
‘gen anglosajon la culpablidad de nuevos fendmenos draméticas, coro la mniseria urbana y la reciente Gue-
Fa Muncial Fane micmne impuikene ceneijeran an die diracciones: por un la, hacia al nacholoniema —que
‘a defendido con ardor por lideres de la Fedaraciin Universitaria Argentina, como Ripa Alberdi, dela Uni
2%
Sodedad 4, Central
tee
jwiledoe1. postin Inbamacionl del Cersonaa
dela Revolucion de Maye, Pibein de
Ferccarioe
2. Broan ntomselena dl Comnaro
a Rewlicidn da Maye. Piboon de
+ Parag,
[Arte Mueve fuse eto earactritice de
1a mayer pare de tas constuccions de a
‘aan Esposicin Univeral onpaninda en
‘Bucnoe Aree pars covmemerar que hecho
‘ge cletrabs al unisone a autonomia de
Held, te hagemenia de Is eluded puerto
‘ere a ttaiad del triton éxito det
‘modelo de pals cue sobre ess bases se ha-
bia instalade a partir de 1880.
CRIOLLOS Y COSMOPOLITAS
versidad de La Plta-; por otro, hacia tna nueva mirada al pasado que volves 2 inclu al periods cole
Impulsade por Levene y Ravignani en Buenis Aires, en el Ambsto de li Historiogalla, y por Martin Neel y
‘Angel Guido en Rosato, en el campo de la Arquitectura~. Las ideas de los estudiantes obtuvieren gran di
fusion a través de las revistas, y expeciaimente en el caso de la Revista de Arquitectura, de la Sociedad Cen-
tral ve Arquitectos, en la que ya habian comenzado a efercer Su influencia desde 1915.
Los inventores de lenguajes
Muy acertadamente a lebre de inencién que caracteras a la Argentina -especialmente alas cide
os del tara, en tas pimeras décadas dl silo- he sido asorada a la creencla, funda en las muti
dos metropoliones desprovisas de inae, en ls posbildad de emergersocialmente mediante un goipe de
talento y una pacienterrente entra habiiéad manual, Beatie Sarlo mos ha rst imu bien como el
inventor imagiata que ere pastie, mexiamte una ilumnacion muy gaa a la magi, romper e cieuloce-
rrado de la tradicon, sar de su pequetio mundo e, incluso, funcar una nueve era.
tuto dos moments para estos suerios de auton. En el primer, la invercién se imagin6 basada en
ta ensofiacibn, en una fuga de las “formas vulgares” insaladas mashamente; hugs hacia otras clviizaclones
fuga hacia el rasodo remolb, tugs hacia peralsos de tabula, En el segundo, rto el encanto, ls huida se ola
26 hacia ‘lft, y $e Imagin6 a ls Técrica cero el instruriento para foro y, smultaneamente, como
el vehiculo para arrancerse del posente
En términos genera, el mederisme en su acepcidn Wteraie constituyé a voluntad de fundor una
estetica nueva, independizaca de los canomes polices heredados. fra décisivo fundar esa nueva esté
tia en a fuerza creadera del indivduo, y esi tencta lugar en la medida en que la crezcin artista se
independizara no stlo de las formas tradicionales sino también de los cendicionamientes dela realidad,
Fsta actitud se tradujo en la creacion de formas nuevas, la incerporacion de un ixico inhabitval,
cconstruccion de versos litres y Nuctuantes: Lugones ls encama. Quitoga y sobre todo Arlt constayeron
‘en camiio Su uriverso formal, € incluso sus \usiones nerstnales, confladcs en la potencia de las nue
‘vas maquinas, on les erocesos industisls y en el empuje creader que se origina en el rencor, arabia
{la desesperacién metropoliianas.
Aivos mamntes tenen en comtn el ser productos dela medernizacon, de la nevesidad que senian
e508 hombres dela mulitud naciente, de no desaparecer en la homogeneizacon y ia anomia, Ratas 0 d85-
preciadas bas reas “es “citcules de exclusion” 2 que ns referimos en el capituo anterio- cualquiera
estaba en condiccnes, se cela, de “inventar” sus formas segin sus propas preferencias, De aqu form:
dab recepcitn det ‘arte nuevo" y ear décoenire los sectores populares, en las formas de los que sens:
Ialaban como primeras consumis de masa! mobili, la rica, naturamente a edlicia. No aminas
remos exas expresionos masks, presentes on todo ol terror, y er la mayor parte de los casos realiadas
al margen de la arquiectua como lnaitucién; nos intresa, en cami, relevar les Inienios de ivencién
“sblemdtica de los nuevos Ienguales, sus marifesiaciones més signicativas y sus aporias.
En ambos casos, la duracion de los movimientos nos cbligara a exceder las cotes cel periodo que ato:
ra estudiamos: hacia ls ttimos afos del sig XIXen el Arte Nuevo y hacia finales de ta década del 30
en elaft déca.
1 “arte nuevo"
(on indpundencis dela polémica on torn de ls desipracionesy Ia patna y coherencia cel “es
tik", en e ambiente internacional se avepia como primars mariestacién del Arle Nuevo ala casa Tasso,
dle Viclor Horta, construda en Bruselas en 1883. Las obras de Otto Wagner, para Viena, son dela segunda
rmitad de esa secada; las de GuImard, para el Mero de Pars, se levaron @ cabo en orno de: 1900, ylas de
Mackintosh, para a escuela de Arte de Glasgow, en 1858, Gaudl construye la casa Batlo en 1905, ya Co-
lonia de Artistas en Darmstadt se inzugurd en 1901
En la Argentina, aunque pueden reconocerse busquedas del Ate Nuevo a cxmenzos tel nuevo siglo,
las expresiones mas notables se produjeron hacia el final de su primera dtcada y culminaron en fos feste~
os del Centenario de la Revolucion de Mayo, El Arte Nuevo fue ef estilo caracteristico de la mayor parledea usin det Arte Nuevo en todo el pas
tue product de su condicién como veicu
ede sectors news
En numeroses clades hay ejemples dees
{a arqutectra de censtuctores esmerats,
cipliurlamente incu pero con los 12
eces fortes requerds por una demands
ue se hagaba “moderna” y“cesmpolt
Los programas ea que con mayor frecuencia
Salis esta ruevaesttica fron las ca
1 individuals los comer y as insta
‘ones paral rereacon
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a ete crola noe
con “Europa”,
como su
casmapoil
nomia de fe Nacién
cionado por el
propia hegemoria,
existent
-ados en
n de la Exposic
sto sob
2 parr de 1880,
de Alemania,
fe Mendoza y ¢
fe ese Arte
Jon Industria y Julia
protagonist central ¢
una complerrentariedad
ba conSila css, y por lo ta
salmente, el problema era gy
Ta europea” stio unitaria @ su mirada. Promover un Arte Nuevo, inédito, hubiera significado proclamar una
separaciin que no se deseaba; pero Wentificarse con cuk
mar partido por a
622 capacidad de sentirse “europens", loque hub
Ua eite cun consciente de fa criss de la radicion clasica, u
la base de niormas permiia a le larga democratiza
sidad de rentoracion cultural ce la track
Porque esa tradicion clésica era justarner
na de aquelis “identidades perférica
to, paraddjicamente, la pérdide de su identidad.
tragicion que por funcionar sobre
pleo, Precisamente, el mundo de
wwevas tmetrd
fells y de la nueva sociedad, con sus nuevos pobres y sus nuevos burguieses, con la inabarcable reproduecién
€ infinita combinacién de signos que esa tradiciin permitia y propugnaba, la habia vulganzado y masificado, yas pusquedas ef» “nue” no comenza
‘on com opostin ota, extemal ste
tna acactmico, Pore contra, asgos de
renoracin pueden enc
Inter. Se segia de este modo ta taza
ave Chaves Gumier-argutecto de ta
‘Opec de Pars Fgura central de a Aca
ria de Betas Ates-, quien aunque acepa
a los citeros pneraes de la corpoucion
asc tena su propia ton det "earater
Yel guts, tevoreciendoe! “carina del arti
{9° a creatda individual, por sebrela re
rarseen su prope
eran aquellos q igaben @ aceptar la vulgaridad y ouscaban habitar un
\naiviuaista, por encima de esa realidad mercantiizada, En ese sentido, la biisqueda de bo “arc
‘am Peto no era posible abandonarse a la pura subjetidad; por el contri, la “aferenca’
set tio", con sus normas como garanila de proyecto grupal de hegernonia
P ia Argentina de las primeres décadas del sigln XX el Arte Nueva fue, como
05, 6. qual que en su origen eurapec 1. No por casuaicad el Arte Nu
vo fen ecfcios representatives del Estado 0 en las arquitechuras mas signficaivas ce la ete
patricia, Frente al Congreso Nacional se ergs fa confiteria “E] Molino” (1
las obvas mas representatives del Arte Nuevo, en parte
truido con materiales de gran cuatias y able liso del repertore formal re
eb lugar ocupac ra, con su carat
de se exp
Su difusién en ejemplos menores en todo el pals fue, precisame
a mejor la condicion que el Arte Nueva adquirié en el p
ectores: nuevos. En numerosas ciudades hay ejemplos de esta arquitectut
‘es esmeradoe, discigli: ro cor oe sabores fuertos: damandador
‘moderna y “cosmopolta”, En Rosario las
que seu ne del arqutecto Armand:
Baldin|, Soler, Nale, Mospol y Remot, entre rm
formaron el fondo coral de la obra de Francisco Roca, a le que volveremos luego. En
3 de 24 bre, y La Plata posee ta abigarrads pero deslumbrante casa dela
satie muchas eéemples andnimos.
FF Ate Ni ga 8 Is anterronencantacitn de sacintes ya las ruewas acti
des comerciales. En este sentido se destacan dos tipos de programas para los que resuld particularmenta
eficaz. Por un lado, las n
es; por ot,
oficinas. Estructuras dispuestas
as galerlas 0 pasajes comer1. Btico de departments,
Detaled fachoca, Vino Golomb:
Buenos Ares
2. Eaico de departments, Detae do
‘ea, VCotmbo, Buenos Aires
Verda. V, Colon. Buencs Aes,
4 Life de deparamentes,V Coombe
Bueron Aes,
5; Eiiicio de deparamentcs V Colombo.
Buenas Aces
6. Eaico de depatsmentos.V. Colom.
Buenas fires
Cuienes econocin rant dea eed”
deseraizamleto, stectnicidad-modeis-
{a tenants pasblldades 0 expesara de
‘manera eral con ie y acer, Jo que los
coc fra Gl sstema ya aeple la ver
ad on a “aprencia mitra” dels cosas,
‘omanteer I crencia en una “verdad esen-
a” y velar median ls ecu Is
‘radii, oben interna por amios inex
‘Horados. Ura manta de alvnar la cons:
‘reid ora cuba eon figuras humans 0
animales. como si tas otaran.
CRICLLOS 7 GOSMOFOLITAS
pranamente en vinculacién con las obras para la avenida de Mayo, que generaron manzanas de menos de
50 metros de fondo y, con ello, predios accesibles par ambos lados. Entre los mas temprancs se encuentra
4 pasaje Roverano (1912), del acqutecto Eugenio Gartner, el cual, aunaue en su fachada conserva alusic-
res clasicisas, en la planta baja apela a las ibertades cercanas al Arte Nuevo, Mas nitido en este senda
65 edifco del pasoje Fords (1915) -hey Guemas-, de Francisco Gianctt, una obra de dimensiones int:
sitadas (87 metros de altura), compleje estructute funcional y buena calidad constructva
Como ocurrig en otras cludades, al elminar masa e introducir una tectorica ajena a fa del sistema clé=
sico, el empleo de grandes superfcies vidriadas en la construccion de offinas comerciales determing, es-
ppecialmente en Buenos Ares, la exploracién de la nueva sintaxs y los nuevos repestorios, Sobre la avenida
‘de Mayo ensayé este camina Fausto Di Bacco, en ls esquina con San José; en la avenida Callao Emilio Hu-
suey Vicente Colmegna construveran la Casa Moulsson, y contienen elementos de estas caracterisicas los
cedifcios Moore’ y Tider (1915) y Nornem Assurance (1928), de Conder, Follet y Farmer, el Plaza Hotel
(1910) y fa sede de Vilalonga, do Atred Zucker
Sera de todos mados ertoneo sostener que las biisquedas de lo “nuevo comenzaron exc!
como opasicion global, externa, al sistema academic, Po
‘contrarse en su propio interior, Esto era admisibie en la medida en que en el utimo vam Get siglo XIX, 8
Academia habia sido liderada por Charles Garnier, arquitecto de la Opera de Pars, quien aunque aceptaba
los criterios generales de le composicion clasica teria su propia teora del “cardcter” y el gust, favorecien-
do el “camino del atisa" fa creatiidad individual, por sobre la repeticion del repertoio antiguo.
Ena Argentina esta version dela Academia estimulé ta inventiva de algunas arquitectosy la existence
ssharente
1 contr
0, rasgos de la renovacion, pueden er
‘de una zona diflsa entre tradicion y Arte Nuevo, en la que 2 instalan construccionas ambiguas, como los
pabellones de vidrioy hiero de la viela ramble de Mar de! Plata, 0 a obra de arquilactos como Eduardo Le
tmonner y Oscar Retzenoter
Educado en la Ecole Nationale des Arts Decorativs y alumno de Charles Genuys y de Guimard, Le Mon-
‘ler heredaba fa linea iniciada por Vollet Le Duc y continuada en la Ecole Gratuite de Dessin. Si bien fue
autor de prototipes clascistas como el palacio Femédndez Anchorena (Buenos Aires, 1909), manifesto per
‘manertemente su voluntad de rupture en edificios como La Baa de Nieve, en Busnos Aires y Rosaro,
Herreris Artistica Motteau, el Ateneo de Ia Juventud y el Jockey Ciub de Rosario.
Un buon ejemplo de su trabajo lo constituye ot pat hatelde Lima 1642 (1502), en el que aunque
s¢ empleen elementos del orden clésico (columnas jénicas en la loggia, balaustrada, cornisas), sorpren-
de la libertad expresiva, la buscada asimetria, el encadenamiento cadencioso de curvas y contrecurvas,
y la referencia a Horta en las ensortiadas formas de le herrerla, Le Monnier obtuvo un resultado més
maduro de la aplicaciin de estos nuevos criterias en 1915, con la construccion de la sede del Yacht
Club en e! puerto de Buenos Aires. €] edificio unia dos cuerpos, uno bajo y semicircular, cuya cubierta
funciona como terraza, y ato alto, al que adosa un faro, Los arcos y fustes de columnas del cuerpo ba-
jp. et rio regular de su dispostcién y la composicién dé la planta recuerdan la tradicion 2 la que el edi-
ficio se vincula, pero los verdaderos pretagonistas son la extrafa fela do un edificlo mayor inexistente,
que configura €! cuerpo vertical, y el gsometiisme abstracto de los exbeltos contrafuertes dal fara en
ccommraste con las dlagonales de la cubierta,
La obra de Ranzenhoter fue fguaimente expermental, pero sin haberse acercado nunca a les
bordes del sistema, como si lo estaba hacienco Le Monier. Sus exiicias conservan las simetrias y re=
sultan pesados como resultado de su preferencia por dar més lugar a fa masa que a los vanos en los
hiveles supetiotes. De todos modos, casi siempre eludia et empleo del arden y buscaba inventar ele
‘mentos lexicales © producir arriesgados conirastes de escala. En varias oportunidades, Razentofer
tratajé asociado con Arturo Prins, autor como dijimos~ del pabelldn de la Exposicion Industrial del
Centenario, un ediliclo caracterizado por fa profusién do esculturas aplicadas, las que casi Wegan a die
solver el orden clisico de la composicion
Esta modalidad del proyecto Gistaba de constitu un “error” o-un camino regresiva. La expresion de
fa distribucién oe los pesos en un edificio habla sido uno de Ics imperativos basicos de toda fa arquited
tura cldsica: de este modo Wabva se habia construido el lérico de columnas, pilastras, capiteles, bases,
cornisas,trigifos, etc. La solidee que al diseutto visual evocaba debia demostrar, a su vez, que el edit.
cio estabe bian plantado sobre la flerra: era expresiOn de jerarquias, de valores, y all iba a estar siemprepara testimoniarios, La modemnizacién y la modernidad arrasaron conceptualmerte con esa idea de per-
‘manencia e instalaron la inseguridad, la fraglidad, la movilidad, el cambio, A este cambio gigantesco, que
Hans Sedimayr lament como “pérdida del Centro”, la técnica sumé la posiblidad de superar el funcio-
ramiento de Iss estructuras 2 la compresion, incorperando la traccién. Con oo, la logada de los pesos
aetra podla hacerse con secciones infinkamente menores y la nacién tradicional de tecténice entré tam:
bén-en crisis. Silos arquitectos se sentian mpulsados a referr esta nueva stuacien, este triunfo de la
“evedad”, tenian dos posibllidades: 0 expresarla de manera literal, con vidrio y acero, io que los condu-
‘ca fuera dal sistema y a aceptar la verdad en la “apariencia material” de las cosas; 0 bien mantener la
‘reencia en una “verdad esencial” y develaria fuera mediante los recursos de la tradicion, 0 internéndo-
‘58 en caminos inexplorades. Buena parte de los estuerzos del Arte Nuevo, casi su cometide principal, fue
‘ar cuenta de esta nuova condicién por la que la arquitectura podla, por fin, aceptar la tentacién de mi-
fetizar el mundo flexible y esbelto de las formes biologicas,
nla obra de Virgino Colembo nay buenos ejemplos de a bisqueda de disolucién del orden tradicio~
nal. Con frecuencia su arquitectura consistia en una poco retlexiva conjuncion de racursos en la facha-
6 de eificios especulativos, pero en todos los casos exhibia una excepcional pericia técnica en la fabri-
‘acon de texturas, variando el grano y el color de Ibs revoques en innumerables combinaciones que
Tesmplazaban oros materials. En sus mejores trabajos coma Hindlito Yrigoven 2563067, Rivadavia
2222, Colombo mantenia un eequema general ckisico que Componia con muchas piazas de su creacién,
especialmente fecunda en el disco de las herrerias, Pero ol rasgo caracteristico de esas obras consiste
‘fa aplicacion de patos de frescos 0 mosalccs con escenas figurativas, ¥ de escuituras de gren tame:
Fo en relacion con los restantes elementos. Las primeras perforaban la solidez del muro, mientras que
‘contrastando con el Kaico y la composicin tradicionales, las segundas provecaban un efecto de extra
fFamienio en la escala del conjunto, Este efecto alcanz6 su maxima expresion en una obra que estiistica-
mente podemos atiibuire, el pabelién de! Sevviclo Postal en le Expesicén del Centenario. En él, el
“exganismo protagénico del ecificio ‘segundo plano hasta casi dilurse: no
slo por la escale del grupo simbélico de mujeres sosteniendo el mundo, que funcicnaba a modo de
tema,’ sino por los dos patios laterales tres los que aquella desaparecia, poniendo en primer plano a un
{conjunto “pariante” de esculturas, pinturas y bajorreleves.
‘Quienes sospechaban la crisis de fundamentos pero se negaban a identificarse con una v ota de las
‘orrientes regionales 0 con el espirtu de la tradicién cldsica siguieron el camino de la pura subjetividad,
‘optando por la maxima liberacién de f linea. Una liberacién que naturalmente los conducla al calle
‘sn sala del puto capricho formal que ya hablen explorado seguidores de Hermann Obrist, como August
Endell, en el Tallar Elva de Munich, en 1896, Aunque conserv6 algunos signos clisicos, Alrod Massu
Intent6 manejerse con estas libertades formales en edificios como su casa dé Chile 1036 y, de manera
mas atenuad, en el mas conocido de Tucuman y Talcahwuan. Lou's Dubois contersion aus copulas, cor
rises y balaustras en e! Hotel Chile (1907), sobre fa avenida de Mayo. ¥ una de las expresiones mas sor-
Prendentes de esta actitud fue la fachada de la casa de Rivadavia 20231, que proyecto el ingeniero
ES. Rodriguer Ortega, organizando las aberturas simétricamente pero sin alugir a ningun sistema figura-
to conocido, en un frente atravesado por una madbia revuelta de lineas que se trasladaban sobre la
superficie y formaban balaustres y balcones,
la cOpula-. fue colocado en u
Pero el més extraordinerio de los inventores del Arte Nuevo fue Julién Garcia Nunez Su obra, una de
las mas ponderables en la historia de la arqultectura argentina, comencé a plasmarse en Buenas Aires des-
e su legaca al pals en 1906, y para los anos del Centenario su talento era ya reconceido, como lo demos
{6 el encargo para el Fabelion de Espafia El valor especial que la caracteriza no es un resultado genérico
el talento de su autor, sino de la dreccion que lev su exploracién y de la protundidad que éta logs6 al
fanzar, Garcia Nunez acepté el riesgo de tratajar fuera de la tradicion clasica sin abandonar el principio de
U8 fa “verdad” que su arquilectura buseaba no estaba en la apariencia de sus materiales y sus formas, si
‘non ls ezencia de su propuesta estética como totalidad. ¥ e:a propuesta puede identiicarse como una ro
enon coterette y feinptotia es tate dee “Revedau”
Gatbia Nunez creaba y aplicabe sus repertonos y sus organsmos arquitecténicns con el objeto de des:
ojer @ la masa de su peso, desvaneciéndola en valores atmosféricos. Para conseguir esie objetivo fue va~
1. Asocaoon Espancla oe Sacoros
Muuon,Fancaco Roca. Rosato:
2. vec muntsmiar, E'S. Rearigier
Ortega. Buenos Aes
3. Vivende mufutamiay San Miguel de
Twouman,
4, Asoiacin Espana de Soconos
Mutuos. Octal. Francisce Rca.
Rosario
Ascciocin Espatela de Sabon
Mutuos. Deal. Francisco Roca
Rosati
El uso de! color era otra de as formas de
aligerar ls supeticies. Una de las mane-
ras mis habltuales de dar cuenta de la
‘nueva condicin de lvedad ea ea mine:
tizar el monde flexible y esbelto de tas for-Notes. Buns Aes
4 Dette de pértien J Gala Nun
5 tate de bran,
inne Aes,
Jl Gaeta Nes seep ol rasp de a:
tr fora oI radii esa sin aban
ona pips de que aera que se
mqutectra busca ne edabs en apa
nel de su rates ys ferns, sine
‘er Ig.eemcis dou propecia attics coma
toad, Y esa propuesta puede ientiar
se como una retlesen caerntsytempeara
snbeode a oretet.
1) la liquidacién de! muro mediante el empleo de color en superticies bellantes construldes con mayéle
2) 01 hiperdesarrolo de lineas verticales ascencentes serladas en sentido nonzontal, agrupadas en aks
tintas dimensiones y partiendo de la mitad del muro, para culminar con variaciones gereraimente so-
brepasando la cornisa;
la eliminacion de tode alusiin a los planos horizontales 0 inclinados de las cubiertas,y la desmateria:
lizacin de las cipuis (el pasaje de lo itera a fo fenomenal es especialmente evident si se compa
ran 1s ciipula revestida on maydlicas brilantes dal Hospial Espanol (1906) con la de esquina del
efificio de Viamente y Paso (1913), cuya disolucién so opera por la vibracién de luces y sombras
Cconseguidas for fa textura dle pequefias semniesteras);
4) la subdsion de las ter
Yyos Ge la galeria dol “Asilo” de Temperley:
culos sobre las superfices yen medio de las lin
en lineas, alviananidolas, como ocutte en el magntioa detale de os apo
5) uso de puntos 0 pequerios ci “as, pata aterar la
ccontinuidad perceptva
©) el empleo de cunasy
tinuidad, marcando las articulac
ss con solucion de nes.
Debe destacarse que, sobre todo en estos dos dltinos puntos, se advierte la profunda diferencia que
separa a Garcia Nifez de una arqutectura como la de Redriguez Ortoga: ninguna continuidad atraviosa la
tolaldad de estos edificos, alcanzada mediante segmentes que se articulan y se replen come las piezas
suetas del universa ret
empleo de barandas de herra y batcones de ladrilos de vidro en torno de un patio interor tumninado por
luna lucaena; esto ya habla sido realizado varias veces en otros edificios para el mismo programa, como et
ya ctado de la avenida Rivadavia. Lo excepcional de esta construccién es la separaciin perfectamente x:
resada entre “cultura” y “produccién”; entrela “palabra” arquitecténica y las “cosas”; entre la fachada que
al que se penetra como en una curva, desde
‘su8 entrafas, para encontrar la “apariéncia" reatzada de una atméstora de tanspare
itano, Lo excepcional de una obra como Chacabuce 78 (1910) ro reside en et
ra'en su esercia las temas de la “levedad’, y ese inten
Aunque de cali
| excenciona, la obra de Garcia NGRez no era un preduetosislado, formaba parte de a gran
‘expansion de is presencia de consiructores espeniies prove
lormente de Catalife, conde no solo fue determinant la inflvencia ce Antonio Gaul sino tambien el nteés por
la Secessien austraca. De ente ls profesionales de este orgen se destacan las figuras de Gulla AWvatez y
Francisco Roca. El primero fue autor de obras coro as de avenida Belgrano 1936, Peru 770.0 Rivadavia y 24
de Noviembre, destacdndave la casa en la calle Almirante Brown y Willams, ela Boca, por la ologancia del tra
tamient linear y por ja singular volumetria con que exolota la forma triangular del predio en que s2 sta.
es de la zona orental de a perinsule, y parca1. Wwlenda parte. Buenos Ares.
2 Eco Gearon. Eremete De Loar.
2 Ver colectve, Vata, Gullormo
‘rate. Benes Aes.
4, lato Crtea Desi. Buenes Ares
Buenas Aes,
art otco pucde eve come une pues
1 din tingstiea que areca haber dead
ds as atadurs de latracén, Reducide
la renoracn at mbit del repetoro, 3
nara que ot esto" tuviera una gran es
pasion en a eicla de os sectres me
os, en la medida en que su geomet
senclo acomputata is pautatina degrades
‘itn de tas habidades artesanas que re:
(quella “ate sve".
CRIOLLOS Y COSMOPOLITAS
La inearidad sovession caracterad también algunos edifclos censtruidos por las Fuerzas Armadas, pot
ejemplo en el Regimiento de Granaderos a Cabello de San Martin (1907-1920), en Buenos Ares, ys ins:
talaciones de Campo de Mayo (circa 1910)
De origen belga. la Sociedad Electrica de Rosario construyo en esa ciudad las subusinas Sarmiento
Mendoza, en el mismo resto estistico, explotando la gran superticie vidriada de ios frente.
Roca fue uno de los rs notables arquitectos operantes en la misma ciudad en la que desarolé la ma-
vor parte de su trabajo, aunque tambien construyé en Santa Fe y en Entre Rios. Possia un extracrdinario We
or creative y, coma Gianettt 0 Garcia Nunez, supo extraer excelentes resultades de una mano de obra que,
espacialmente en el talado de ls piedra y el trabajo de la madera y los metales comenzaba a dominar des-
trezas inimaginables al comienzo de la modernizacién, Fue autor de la Asociacién Expatiole de Socorros Mu
‘uos, en Rosario, Entre Rios y Santa Fe, y del Palacio Cabanellas (1912), la confiteria La Europea (L916) y
1 Banco de Castila, Su obra mas notable es el Club Espanol (1915), no solo por fa complejidad plastica de
sus frentes sino por la riqueza de su espacio inter, canstruido en terno de una escalera monumental, a
‘que se vuelcen los locales de los stints pisos, e fuminado por una coloreada cubierta de vidro.
El art déco
En las viejas historias de la “arquitectura moderna” no suelen encontrarse alusinnes al art dco, un
estilo diflell de definir (como casi todos), y al que esas historias considereban comp una manifestaciéa
bbastarda y decorativa del “Movimienta Modemo" canonizado por fos CIAM. Debe adimitiise que, como en
| “arte nuevo", en fa mayor-parte de sus expresiones se trataba de un hibido, de una solucién de com>
promiso entre el sistema de la tacicién cldsica y su radical puesta en cuestiOn por parle de ls distintes
sectores de las variguardias. En el art céco no hallaros las transformaciones superadoras de las normes
tradiclonales de composicidn de la planta, nila puesta en cuestion del criteriode “verdad” que el funcio-
nalismo hard es.allar. £1 aporte principal que parece caracterizarlo consiste en la renovacién del reperto-
tio dacorativo, que pasé de la fase figurativa de la mayoria de las manifestaciones del “arte nuevo" a una
fase abstracto-geamétrica. Las cansecuencias de este cambio no deben subestimarse; especialmente en
to referido a las soluciones constructivas que, como veremas mas adelante, esa nueva fase abstracte-de-
‘corativa obligd @ replantear
En realidad, y dado que su desarrollo es paralelo con la formacion del estado canonico de fa arqui=
tecture moderna, el art céco puede leerse como una atemnativa conservadora, como una puesta al dia
lnglistica que parecia haber dejado atrés fas ataduras de la tradiciOn, pero que se vesistie a asumir ple
amente las transformaciones erogramatcas, tipoligicas y teoricas mas radicales del modernismo y, m=
‘cho mons, cualquiee “nagativilad”. Reducida la renovacién al ambito del repertorio, es natural que e
‘estilo’ tuviera una gran expantién en la edlicia de los soctoros madios, en Is medida en que su geome
Irismo sencillo ecompanaba la paulatina degradacién de las habilidedes artesanas que requers el “arle
nuevo". La diversificacién del desarrollo Industiat absorbla la mano de obra que en las Uécadas anterior
res se habia ocupado masivamente en fa construccion, dejando ala actividad sin artesanos y aumentan=
do los costes. A diferencia de las repetidas fachadas clasicistas de las viejas casas de petio lateral, el geo
metrismo sencilo del art déco y sus bajerreieves de facil aplicacion pemmitian ura econdmica ilusion de
Individuaidad muy acorde con et nuevo espiritu de la clase media,
Pero coma el “arte nuevo", ol at déco fue despreciado por la elite y basta recordar la alusién de Jor
fe Luls Borges a les “escudlides cuadrados” de Alejandro Virasoro para comprender que esos sectores
no estaban dispuestos a reconocerse en un repertorio © en una estética tan iécilmente reproducible,
llave de cuyes manifestaciones mas elevadas pudiera llegar a manos d= cualquier maestra normal o:d=
cualquier almacenero, No es por azar que el art déco tuvo un mayor peso relatvo en a formacion del
ambiente urbano en ciudades como Rosario, caracterizada por su tuniultuoso crecimiento y su predam=
ante presencia inmigratoria, con paces 0 inexistentes lazos con el tan preciado pasado de los patricies
criallos. ¥ tampaco por azar que las sedes de esas exallaciones de Ja nueva cultura de masas, de la ve-
locicad, de la cantitad y el cambio, que son los periédicos modemos, construyeran sus grandes tempios
décor Crliea, de los harmange Kalnay y EI Munda, de Giant
Essabido que en al art décose superponen experlencias originelmente desconectadas entre si y de muy
distintas densidades, deste los intentos de lcs fabricantesfranceses de muebles, para competircon la pro-fo, Dette, Maro Paar
Baers Ares
2. Eaic Baro, Partiulr, Maro Plant
venus Aires
3 aco Baro: Mari Paar.
44 Eco Baro, Plans. Mario
Boers Aes
Et pasaje Barolo fue Iniclador det cleo at
co en la Argentina, lo que puede com
proburse se observa ctentamentelarese-
uelon ee su euarpe central, ent qu les
Ialeanes plignates, ia wracion de sus
sobresiensionadas coisas et ciseno
Jay satustaaas y 10s naperreneves ce 10s
antepechos, son rasgos que anticipan te-
‘mas de un vepertorio que se empleacé mar
eRIOLLOS Y COSMOPOLITAS
12s parecen haber sido el futursmo italiano, clrtos aspectos de la arquilectura norteammericane, la decora-
ci6n indigens y precolombina, y, aparentemente, el c3s0 particular del modernismo balcdnibo,
Habida cuerta del importante componente italiano de la sociedad argentina, y si se recuerda que Filippo
Tomasso Marinett fue recibido en Buenos Aires por el crculo martinierista en 1925, con todos los hono-
‘es, habiendo visitato, ademAs, Rasaro, Cordoba y La Plata y dctado conferencias en la Facultad de Aru
toctura, no resulta extrafio que el futuriemo tallane haya sido una referencia considerabiamenta difundida,
Veremos cnseguida que existieron conexiones mas precisas, pero puede aceptarse que en térmings
‘generales la de “futurismo” no era una representacion que aludla a tal 0 cual expresion concreta del mov:
miento. "Futuristas” eran las formas que cuestionaban el pasado, la venguardia artstica, 1a‘ausencia de
decoraciones tradicional, las volumetras libres y “cublstas”, las composiciones cinémicas, el uso ce mas-
ties y barandas metalicas de vaga alusion maquinsta, “Futurstas” eran la invencin técnica, los autos, los
aviones, 1 cine y la electicidad,
Mario Paiantl es uno de los arquitactos mas creatives, cuya produccién puede identificrse con el af
d8co, Se trata de una caracterizacién discutibe (lo cual confirms la labllidad de esta desigracién), pero
la mayorls de sus obras mas destacables fue realizada en la primera mitad de los aos veinte, por io que
resulta tardia en relacion con fas manifestaciones que analzamos antes. Ademés, las construcciones de
Palanti no se identiican con la busqueda Ge “levaded” ni por el desarrollo de la linea caracteristicas del
“arte nuevo", sino por el trabajo tectonico con la masa, a la que plegaba y estaba de manera desafora-
a, Surelacion con el futurismo habla camenzado en Mian, donde bajo influencia de la “Wagner Schu-
fe" habia estudiado junto can Antonio Saint Ella, con quien compartia una especial preferencia por los
grandes volimenes verticales, los faros, y, en general, por una arquitectura que imaginaba a escala me
‘wopofitana, De su obra consiruida se destacan el Palacio Barolo (1919-23), y el edificio de Santa Fe y Ca
a0 (1920), aunque ninguna de sus creaclonies puede separarse de sus nureross invertors gras,
en general proyectos de extrancdinarias dimensiones. Alumno de Camilo Bott, Palant sosteni la neve:
sidad de crear un grandioso estilo nuevo para la nueva sociedad metropolitana, tomando fa experiencia
4e os estlos del pasado, yla busqueda de esa grandiosidad lo conducta hacia la arquitectura berroza,
con ta que se identificaba su uso de la tinea curva,
Emplazado 2 pocos metros de ls plaza del Congreto, el Barolo es un paderoso edficio con el que alcan-
26 5U punto culminante Ia operacién que habia comenzado con la construccién de la avenida de Maye; y
‘en su megalomenta Pelarti lo imaginaba actuando con su par -e] Palacio Salvo de Montevideo a redo de
las “columns ce Hércules” del Rio de 42 Plata, Si analizandolo come totaiac pudleran quedar dudas so:
bre su papel de apertura de! ciclo art déco en la Argentina, conviene observar especiaimente ‘a resoucon
de su cuerpo central, en el que los balcones paligonaies, la vibraciin de sus sobredimensionadas comnisas,
€ldiserio de las baloustradas y bs bajorrelieves de los antepechos anticipan temas de un repertorio que ve-
remos enseguida desarroltado por otros arquitectns, También se encuentran estos temas en la casa de
‘Ocampo y Eduarde Costa (1922), En cuanto a sus vinculos con al fiturisma italiano, estos resultarian abn
mds evidentes en proyectos como el palacio Littoria (1936), en cuya forma de nave Palant retoms un tap
co trecuente en el abajo de otis futuristas como Coral o De Gilergl.
Pueden encontrarse innumerables similtudes formales de muchas arquitecturas “cléco” hibridas de
la Argentina con las no menos innumerables e hibridas arquitacturas talianas post y neofutursias de fos
anos veinte y treinta. Pero el conjunto de trabajos mas destacables en ef que se perciben estos vincuos
lo constituye ta obra de Francisco Salamone en la provincia de Buenas Aires, construida en la Ultima mi
tad de la década siguiente y en la que podriamos decir que culmina en la Argentina el ciclo cca. A la
manera de las cludades edificadas por los fescistas taliancs, serie de edifcios oficiales ~ocho pelacos
comunales, cuatro edificios de ofecinas municipates, siete mataderos, cuatro ce
‘menores- que Salamone proyecto en pueblos como Coronel Pringles, Azul, Carue, Loberia, y Sakdunga-
fay, formaban parte cel ambicioso programa anturbano con el que e! gobernador censervador Manuel
Fresco se proponia equilibrar el incontrolable crecimiento de las grandes ciudades, empleando en los ta-
bhajas a una mano de obra angusticsamente desocunada como consecuencia de la crisis iniciada en
1929. Salamone respondi6 con clara conciencia de la funcion propagandistca de su obra, plenamente
convencido de la necesidad y posiblidad de que, como sasten de un programe politico, la arquitectura
“pnriaruaraen-eat-coraebtei’ “rmeluriat .(emehnsksieen: hewn tive ieee tous tinh Sion iastae tells sk Samana
terios y obras obvasllano de los veinte, sus edficios eran esquizctrénicas “proclarmas de futuro” de la lanura, En ellos e3 par
ticulermente notable la inluencia de Chiatone y Diulgherott (su "Faro de la victoria de 1a maquina”, de
1927, es el modelo de las torres de los municipios), y sobre la de las grandes arquitecturas tipogréficas
ide Fortunato Depero. Teatval y electsta, Salamone integré enormes formas humanas a sus edificios, alas
‘que construla a su vez arquitectnicamente, superando ampliamente a sus modelos italianos en espesor
ddeamtico y alcanzado momentos extrafamente conmavadores, corno en los formidables portales de ios
Ccementerios de Lapride y Saldungaray
En el polo opuesio al paradojico futurismo antiurbano de Salamone,
Jebracion metropolitana del azz style neoyorkino, que iniciera su ciclo con el Barclay-Vesey Buliding. de
Ralph Walker, en 1923-28, culminandolo con el Chrysler Building, de Wiliam van Allen, en 1928-30. Es
ue también el universo de rmetrépolis como Buenos Aires y Rosarlo demandaba en los aftos veinte, co:
mo en las grandes ciudades norteamericanas, una nueva
el art déco integro también la ce~
uaidad” de masas y comenzaba a constiuir
‘8 como la gran escena det consuma. Construida con exhibicionistas juegos formales en los que se ba.
haliaben todos (3s temas y tKenicas posibles, desde lo figurative a lo abstracto, mediante ol emplo de
bionoes, maderas, crsiales y pledras de calidad-, a diferencia de las modestas versiones de los subur
smo como una forma “artistica” de ese proceso de consu
‘mo, De este modo, su sede por excelencia fueron os lugares para los nuevas espectéculas de masas
como el cine, el jazz, el tango, el cabaret: el Petit Café; e! Royal Keller el cine teatro Palais Royal, de Cal-
¥o, Jacobs y Jiménez, de 1931. en cuya fachada se percibe la infuencia de Palanti, ef dancing Armeno:
vile (1527), en Palermo, de Valentin Brodsky; el cine Majestic, de Juan Pasteris, en Tucuman, también
de 1931; el Club Sccial de Rosario, de De Lorenzi, Otaola y Roce; e! Palacio del Cine de Bahia Blanca
(01930), de Pedro Calve; a sede socal de La Fraternidad (1934), de Jorge Sabaté, y esa verdadera
ote & surprise, que es cine teatro Opera d2 Buenos Ares, construido en 1936 por Albert Bourdon
(Gutor de la estacién central y el hipédromo de Amberes, legado a Buenos Aires en 1905), quien ya ha:
bia experimentado esta arquitectura del espectéculo en otros cines como el Suipacha y el Cataluna
EI modelo volume
is, este art déco se asumia a su vez a si
0 del Barclay-Vesey Building con sus estrias verlicales y sus masas desplaza-
{dbs articuladas de forma piramidal inspiré edificiog come el de Cordoba y Libertad, de Sénchez Lagos y
De fa Torre (1934); la municipalidad de Lomas de Zamora: y aunc
que fo gan a Elie! Saarinen, e! City Hotel, de Madero. Pero la expresion mas destacabie de este “déco”
Metropolitan y consumista fue el edifclo Mineti, de Jose Gerbino y Leopoldo Scwar en Roserio, el "ras:
cacielos” de mayor vocacion “norteamericana’, plero de imaginacion decorativa y coloristica, en ta It
nea de la colored city de
laue por la concentraci6n relativa que se advierte en Rosario, es esia la ciudad en la que el estilo pro-
16 con vagas alusiones neogéticas
Ely J. Kahn. Aunque existen buenas piezas en otras cludades, puede decirse
dod y fuente, Fanci.
Saami. Corel Pings.
2.0%
merteris. Francisca Salarone
apr
23, Madero, Francisco Salamone, Carns
mentor, Fresca Sslarrone. Azul
nestor, Francisca Salamone
Saidurgary,
6 Filipe Tomasio Marinet (ert,
durante su vist at Argentina,
Francisco Salamone responds con clara
onciencia de ls funcién propaganditica
de su obra, al servicio deta politics anti
‘bana del pobernador Fresco, porque etabs
planamente convencide de a necesidd
pesibildad d que, como sostén de un pro-
rama patio, la squlectura recuperars
‘1 capacidad “parlante™. Contrldos con
Jos anos que habfanearactorzado a fut
tame itaane de Joe wvite, sa eis
eran esquiztrricas “procamas de tutu
10" deta lana,26! odificie para ol Club Social (1929, con Otoola y Recea) y et Gilardoni (1929), desarrll
za similar en tos rasgos y el empleo franco del vidro en fachada en la calle Sen Luis, Vanol y Quaglia
Cconstruyeron grandes editicios de renta como el de San Lus y Sarmie pequenas,
‘aunque de mayor despliegue de recursos, como la casa de Paraguay Igualmente
estacable es ia cbra de Tito y José Michelet, desde e! impresionante Pantedn del Unién De
pendientes (1935), en Un registro similar al fe Salamone, hasta | He servicio en
Aunque se consiguieran efectos insdltos como en la fachada proyectada por elingeniaro A. V
4M, Moreno 120, en los de viviandas colectas la normative "déco" solislimitarse a un
vismo pleno, Sin embargo, en algunos casos se alcarwo una singular riqueza volumetica, como curt en
ectticio de Cangallo 2630, del arquitecto Roberto Tiphaine, con sus dos torres que evocan | madeto del
tacable par el cise 5 de-£u volumen ose! ed
Dekota en Manhattan, Tardio om
zi, de Edu
a Munich (1927),
mento, a la incomunicacién linguistica, a la desesperante
tado en 1940,
Andrés Kalnay, conet
fic
ye un monumento perfecto al desenr
La Cerve
dad ya la extraorcineria ences de ls
les de inmigrantes expulsados de sus paises de origen por el hambre. las
20, Ive
Lisgado por azar a Buenos Aires « fo un pense periplo desde Budane
lr de lp cull concanivabe sis estderzin sobre ta saga
taent
‘dad comune
Ca, La Munich esta poblada de pequenas esculturas, bajorrelieves y vtraies, y de los balcons
plete con una cipula de doble cun otras obras 3 la manera de un
feccurvos y el t ura, que aplica
selo personal. Algun
18 Certa proximidad con el Kexico de Palanti, pero debieron
sHOS Fasg0s fe
devivar fa cutura arauit ovilado de innumerables com
eta Tore Buen A
Con sus exhikclanstas jegis females.
tos que st banalzaban todos Ws temas y
teenicasposiles a alerencia 8 las 0
estas wesiones 6 es subuebios, et art
cajaze syle se au
‘e consumo. Su sede pot excelencia fueron
os lugares pa es nuevos expectaculos de
smasas como ol cme, et jazi tango, el
cabaret, y su madeb wolumético et det
‘barca Vesey Burg con sus esr ve
sy sus mass desplazatas arcades
de forma pam1. Efe Meth Desoracion de
columns interes. Jost Gecino y
eookdn Sows Rosa.
2. Varia eect. Det,
ing A Yaranget. Bueros hres
3. Eetleio Meet lowe Gerbno y
poke Sows. Race.
4. Concer Mich, Arete Kala.
enon Ales.
Buenos
7. Vind. A Kainay. Buanes Aros
Ls Cenecela Munich, e Andis Kaley,
conatite un menumerto al deeraicn-
ments, ais incomunicaion Inge,» la
devsperarte soledad y 2 ta extooniria
‘erp de os miles de inmigantesexpuis-
os de us piss de origen por lente,
ap guran © Us tater. Come or ves
cobras de ato, algunos de sus rasp r=
oan crt patimidad can el Maico de Par
“i eee as
pponentes como en el Rio de la Pita, en la que Kalnay abrev6 junto a su hermano Jorge. Una cultura que
habla heredaco también a la Wegner Schule, recibida desde la Vena capital del Imperio, y que destild
luna obra como la de Josef Plechnik, mucho més contenida pera can puntos de cortacto con la de Kale
ray, como en el edifoio Veajernna (Lubjana), do 1928, Fue en ese clima crepuscular, durante los afi
{de sus estudios en Hungria, cuando se produje también la experiencia del cubiseno checo -desde la obra de
Jan Kotera hasta la de Josef Chochol y Pavel Janak en Praga- con la que sugieren vinculaciones algunos
de sus edificies, como el de apartamentos en Lezica y Medrano.
Perfecto represertarte de las confusas corrientes que procuraban desprenderse de las normativas cls
ces mavéndose en un espacio de fusion entre “imagnacién” y “clencia’, Kalnay esperaba encontvary repro
ucir fas armonias subyacentes que, pensaba, regian et orden de! mundo. Escritié nara eso numerasos ene
sayos que ro leg a publica, cys tubs con elecuentss, como en el caso de Teor elas ayes originariag
lorden arquitectinco del mundo fsco, Las reals erquitecténicas de a exstence del univers, y varios més
1 estava solo, en la medida en que Ja relacion entre “armonia universa” y “aronie geomeétrea” ve
ria Sendo postulada en dstinos ambos, desde a teosota hasta ns supreratistasrusos, y Su teolzaion
formaba parte de la radicién académica “modema” (recuérdese que ya Hyppo\fe Taine proponiaa la at-
quitetura como telaciones de vetimenes en el espacio), y se dfundia gracies a Vary, Matyla Gh, Bo-
rassikevch y Mosse, Por ofra parte, desde os rimeros ats del sigfo comenzaron a dtundise estudion de
‘Aesrnatins ric eusibcicrais hun caiGiceo de: Duncan Soviets raitieeario anv 1011 tmedelraiecienca ae aie1 Case View. Perspect itoron
‘jan Vinzvo. Bueno Aires.
2. Casa Vrcors, Pants A Venton,
Bueros Ares
2 Ca hl Tato. A Wazoo.
eros tires
4 Bonen E] Maes Arntina. . Vaso
Buenos Aer,
Dota, A Vrasera, Burn Als,
6 Casa Vexon, A Viaso.
Buenos Altos
2, Vaden una
eros i,
1. Venda unlamiar Fachodt
1 Was. Buen Ate,
A Vraoeo
a argitecture de Alejandro Visor se
‘earactea porta tasposicion dels nar
Szacién tecnoies at campo de a media-
cide esietia: si tz reproduccién tenia
debia ser producto de una simptcacén
eos erocedimientos y componente cue
Intauienan an prcnan de tabieaide,
4e gual mato debian redecirse aun mini
‘mo in comporentes y pracedimientas de
fa Guadén acthtica,
CRIOLLOS ¥ COSMOFOLITAS
En este cima de denon porla geomet como un conocimientocapaz de articular clencay poet, mut
o revelada y mundo cult, debe inscribe también a obra de Aejandro Veasaxo. Pero Virasoro era ante toda
un went, un ferent creyete en a capacitad de a Téa para dar resouesta als necesilades masis
‘contempordineas, que se foraba 3 si misma a imagen del renovadorlempresario moderno. Su empress funcio
rab con noventay site empleados, estore cibujantesy cinco ingeriers,y en sus obras movilzaba un mir
Y radio de obreres. Par fa racionallacin de estas actividades no dudd en contra un ingenieva norte
cano especialzado en crganizacn de procesos indusrile, peo simutaneamenteiterto lever adelante ure
suerte de utopia comunitara, por la que sus tabajadores eran eximuiados con dstinos benefcies (horaios,
instalaiones, almertacn, fists) para que se consideraran parte de un organism colectv. Para acelera ls
rocesos de bre recurié a la prefabicacion de pares, que Erocurabareaizar en sus propos tales, ya
creacién de “unos” e innovaciones grandes y pequefas en as procesns de constucridn y montae.
A dlerenca de que ocurifa mas adelarte con construcciin de una estica com producto no media-
do dels grocescstécnizo constructs, la arqutectura de Virasoro se caracteriza gr transposicién dl t=
‘malzacin teenotgkca al campo dela mediacin esltica: sila reproduccén técnica dable ser producto de una
simplifcacon de os precedimienos y components que intewenen en el procesa de fabricacion, de igual me
do debian reducise a un minimo'os companentes y procecimientos de la creacon artis. De manera en clr
tb mado ingenua como | mismo fo reconecie- Viasore concibd asi que ls formas plaras puas, tidal
«l crcuo y el cuadrado pero especie este timo consttuien ia base ms imple a pat de a cual p>
ian consepurse ors formas y owanizatse as roparcnnes generals. Y bes6 casi oda su obra, al mands en-
tre 1922 1932, en este punto de parti: mutipicaco por ses pada dara forma dei plana de propia ca
12; epreducido cuantas veces fuera necesaroconstiva la fochada de un eifcio de departamentos (Santa Fe
2962; plantado con grandes dimensiones en su cento erganizaba los de ecficsFsttucionaes, como el Ban-
co t Hogar argentino 01a Casa et Yatro; despizado tlescopicarerit rye paies Ue bo yu
pola su esoacialidad interior, comme en e! Banco de Tucuman, oexenor, como en a Casa det Teatro.
Resultado del brick a brak metropolitano, en la formacion y difusicn del art déco confuyeran, como
Jes a principio, mavimientos de dstnto orgen. De manera que el aze style de crigen noteamercano 36
articuld no so con dco frances o ts interpetaciones del "fututismo” ftatano sino tambien con una co-
‘lente aparentemante antimoderna que podiiamos designar como de inspiracién precolomtina
La revaloizacion de les antguos monumentos de a América prehispénica habia contado con el impul.
0 de las investigaciones arquecléglcas norteamericanas, empetadas én encontrar on ol continent tiaz35
“antiguas” en las que basar Su propio peri cutural coro potency nackte. Asi os trabajos de Auguste
Le Plongeon (1896), culminaron ms de res décadas despues con la History ofthe Skyscraper (1929), en
la que Frencisco Mujics proponia 2 fs templos mayas come un modelo americano antigue en et cue apt
yarla esttica de los nuevos colosos urbanos. Los estudos llevados 2 cabo en esos af mezclaron apron
maciones cientiicas -como las impulsadas por la Camegie Insituon de Washington o el Museo Peabody.
‘de Cambridge-con ficclenesy textos de dvulgacion en fos que se funcian en las cultuas prehispanices
-exatsme y “canacimiento misc” en parol con el Egipto aniguo.
or supuest, este interés tambin imple el trabajo de individuoso insttucones en los pals afnoame.
ttcanos, En la Argentine la neste de ruinas de Gris envergaua hacia poco crelbte ura adhesin deme:
Siodo pronunciada sta arqutectura prehispanica. Las pocas experinciasrealuads especialmente por Héctor
Greslebin demosraban el absurdo de sameante proposto, Se desarolo en cambo cra apraximacn que a
iment el dco, Una delas expresones mds lindas de esta or aproximacin fue bra de Caos Arce sit
‘etzada en su libro La Bia de pieda, publicado en 1924. Con un enfoque que tbutabs a Villt Le Ducy
‘eicencata un buen canocimierto del debate las opciones contemporaneas ly probablement del Le Corbi
ler de LEsprit Noun) Ancol revinekcaba en Yérines generale el radelo nonteameicano de la an ci
dod (Nveve Yor, la iedustrlizacén, Jos rescaialoe po su respuesta desprejucida 9 ls nuehos pabie
mas, En el plano estitico pensaba que era necesero y prsblerescater dos elementos delat prehisnénico, en
perfect sintonia con et "mundo materno”: su carécer abstract y su sincesidad estructural cas reminkca.
Alo large de la décaca cel veinte fueron desarroliados otros trabajos, destacandose (0s que impulse=
‘om hermanos Emilio y Duncan Wagner desde 1923, en Santiago de Estero, que ~procurando aunt
los mpulios ya mencionades hacis el neohelenismo y el pasado colonial culrinaran con la pubsicaién
{de La civilizacién chaco-santiaguefta er: 1932 en el que se establecien relaciones entre las cultures gre1, Mercado de Abasto:Delpn'y Sule
Benes Ares,
2. Mercado de Abasto, Interior Obi y
Sule. Buenos Ares
3. Mercado de Abasto, Vita area.
‘dpe y Sui Butnos Aes
“4, Mercado do Abate interior Dein y
Sule, Buenos Ares
1 Mercado de Abasto fu la expresion de
ayer calidad del “décoestractun”, Sus
‘vedas, sus aens, ef modelado de sus f-
chadas, la ragnitud de sus dimensiones,
‘8 eficieela funciona, tratamiento vis:
to del mateal, et equilbio de a compo-
‘cin clasicista de a planta y la comple
od yriqueza deta utitzacién del espacie
Interor, instalaon a este edfcio come
una de las “piezas metrepoitanas” mis
‘signcaivas de la producclén local.
CRIOCLLOS ¥ COSMOFOLITAS
ga y americana, En 1934 Vicente Nadal Mora puble6 su Manual de arte omamental amertcano auticto-
1, llustraciones coro las del Manual y de los otros textos citados informian no sélo la otra gréfica del
pariode sino también muchas plezas arauitectOnicas, desde numerasas viviandas andnimas en Catamat-
«ca, Santiago dol Estero y Suenos Alres, hasta obras de mayor envergadura como el Colegio Don Bosco,
de Calvo, Jacob y Giménez, hasta la destordante escencgralia prehispéniea inventada por Alberto Bour-
‘don para a decoracion del cine teatro Astral (1928).
Por ultimo, si bien conts con escasas expresiones construives, debe menclonarse ese suerte de “dca es-
tnuctural” que heredaba los postulads de August Pere. La influencia del maestro frances carnenz6 temprana-
‘mente, Cuando fue presentado por Alberto Prebisch en ts revista Martin Fiero en 1925 y cuumind con la vista
‘que, invitado por a Facultad de Arquitectura y por la Sociedad Central de Arquitectos, realizd 2 Buenos Ares
diez afos més tarde. Estanislao Pitovano fue aulor de un proyecto de Aquarium para el Mnistero de Obras PO
bilicas, que.con su gran béveda sus detaes aludia al modo en que Perret tretaba & hormigén, faceténdolo,
plegindolo y marcando aristas. También en las primeras instalaciores industries on las que se utd ol hor
‘gon armado resonaban esos rasges, como ocurri en el Mercado Meitin, de Laval y Larree, La expresin de
‘mayor calwiad de este “déco estructura” fue el Mercato de Abasto, consiruio por el ingeniero Delpini en aso-
Ceacién con el arquitecto Sulcic (1928-34). Sus bovedas y tratamiento estructural, los arces y madelado de sus
fachades, la magnitud de sus dimensiones, su eficiencia funcional, el tratamiento visto del meter, ef equilbria
de la composicion clasicista de la planta, y la completed y rqueza de ta utlizacion del espacio interior, insta
‘on a exe ediicio como una de las “piezas metropoitanas" mas siniticalvas de ta produccién focal
Los espiritus de la raza
La cultura de fa recuperacion del pasado
Hasta mediados del siglo XIX, y aunque con distntos matices, ls elites digentes construyeran ty
rnuera cultura independiente yrevoluconaria sobre el presupuesto del rechazo de! legaco espaol. Espe-
‘a no sto represertaba todavia una voluntad de sujecion imperial ~recutrdese que sequlaejerclendo su
lominio sobre Cube, y que ain en 1860 erganizaba acciones navales contra Per y Chile, sino que ade
‘més era idenificada con la opresién feudal y confesional que se precurata reemplazar con los nusvos
valores laos y epublcanos
‘Sin embargo, luego de las exeruantes lucas por las formas de la orgartzacion mack, en la segue
a ita siglo XK aquel presupvesto comenz 8 resquebrajrse junto con la frmeza del sistema de con:
\cciones fevolcionaris,iniciandose un largo periodo de reconsideracion de ese pasado. Para ef viejo p=
ticado cralo, les transfomeciones scciles a que dio ugar el aluioninmigratorioinciado en 1860, qué
‘permits, en raz6n de los orga idles iguetaros, la pafticipacion de los recién llega en las dispik
tas pore poder sconémicoy potic, supuso ura reviiin da esas prnciios
Como uns forma de autlegitmcin, junto con esos principios no sb se puso en dua el presupes:
to antiespafo sino que se comenzaron 9 revalorizar las raices espatolas como sustonto fundamental éo lt
condicion parca y cris
‘Como consecuenciay como pare de este proceso I large de las dos ohimas décacas del sigo Ky
en directa proporcién con los procesos de modemizacin que transtormaban de hecho las cidade, y es
Fecialmenie Buenos Altes, fue conforméndose una visiin idealizada del escenario urbeno construido
Curante el periodo de dominacién espafla. Los creadores de esta imagen nostalgia de la "Gran Aldea”
fueron José Antonio Wide, cen Buenas Aires desde setenia aos ats (1882 Lucio V. Léoea, con La Gran
Aldea (1882); Santiago Calzada, con Las bald ce i terieo (1891), y Manuel José Bilbao, con Bus
‘3 Aires desde su fundacién haste nuestros dos (1902),
Pero en 1698 un acortecimiento exteror vio @ ariculase con este provesc: Esparta resulé derroads
For los Estados Unidos y perio sus ultmas posestones imperiales, quedando éstas bajo Astin formas de
orinionortearrericano. Las consecuencias de este hacho fueron dobles: por un lado signiiaran una =
sin profunda de las propiag-bases dele cultura espatca, lo que dio lugar a famada “generacion del
"8B" encabezade per Niguel de Unamunc; por oto, pra los latroamericanes, oblgaron a una brusea o-
ma de conciencia acerca de ‘a presencia de'una nueva amenaza.1. viata. Angel Guieo
2, Cle Don Boseo. Cato,
Giménez. Bones Aes
3. ita. Argel Guo.
Peds hablase de una zona de intersec-
cin en las preferencias peométreas
ny ls bisquedas de una vocabulaio local
fenrazado en les culturas prehisicas
amercanas, La referencia a esta estitica
amercanistapermita simulkineamente ser
‘modernos (despjadhs,sencilos,antiaca-
‘emicos, absractosycenstruir una “eulto-
‘a naclona”. La obra del uruguay Joaquin
“eres Garcia es probabiemente, en el pla-
ode arte, a expresin mas eleva dees-
1a tendeneia,
CRIOLLOS Y COSMOFOLITAS
a eaboraciéa protagonizada por Unamuno tene para nosotios particular impotancia en ta medida en.
que inspiré y apoyd de manera decisiva al mentor ideolégico del “reracimiento ccloniai” en ia Argentina, Ri
ccardo Rojas. Unamuno, quien publicaba sus trabajos en La Nacidn, sostenia que les espafioles debian
abandonar una vsidn superficial de su propia historia, anudada a una u olra de las casas reinantes y a sus
proptsitos, Intereses y errores. Por dotajo de esa histeria superficial, de acontecimiertos
sexi Unamuno- una Inirahistoria, que encarnaba en los fenémenos que fodo un pueblo, consciente @
ro, construa y transmita eternamerte. Lo universal, lo idea}, no podia entenderse sino a parte de su mani-
festacin mas concreta, mas local, mas determinada; y para levar a cabo ese entendimiento no bastata la
‘226n sino que era riecesario poner en juego Ia intuicion, au juicio una forme integral det conocimiento. Lo
“espafiol” habia asi de buscarse no en las “exiticas” y casmopalitas manifestaciones importadas por las ell-
tes, sino en fas formas locales, rezionales, en que habia ido viviendo y existiendo: tan espafidla era en este
sentido la cultura constiuida por los colonos emericanos como la de los vascos 0 anda
En el lado americano, la convulsion del "SB dio origen a un movimiento de ideas que tenia como blanca
la voracidad norteamericans sobre Latinoamérica y que-culmind, en 1918, con las ya referidas pasiones “an
limperialisias” de la Reforma Universitaria. Jose Mart, Victor Rol Haya de la Torre, Manuel Ugarte 0 Jost.
Vasconcelos fueron algunas de las figuras mas Gestacadas en la formulacion de estas posiciones, Estas ac-
titudes iniciales de reaccidn conta la politica de los Estados Unitos provocaron a su vez un cambio cult:
‘al de no poca importancia: desde entonces la nociin de una cultura genéricamente americana fue siende
eemplazada por la conciencia de una diferencia, y como corsecuencia empezaron a aparecer, todavia di.
fussos, lnsrasens de uns identiad latinoamericana,
De manera que con el inicio del siglo XX, Ja revision conservadora dél legado cultural espaol comenas 3
~articularse con componentes populistas y nacionalstas, Pera sla eivindicacién nechispinica consirula en las
‘Ugs prinnseays Ubcauay Ue gy un espaLiy Gullural idevlagieanrente ainbigue, a partir de a Seman Tide,
lacreacion y actuacien de la antiobrera Liga Patriotic ese espacio comenzo a experimentar ina clara excision,
En la déada de! '20, frente 3 te apropiacion de los valores del hispanismo por parte de las devechas,
-apoyades por la dictadura de Prima de Rivera en Espafia (1923-1930), se presentaban cuatro aternativas.
[La primera era insstr en mantener unidos los elementos eltistas y populisias que bablan comenzado a en
{rar en colisin; fa segunda era adhert al universalismo o internacionalismo de base politica socialista que
en la Argentina era reforzado por la pluralidad de su composicion étnica: ls teroera era retroceder aiin més
atrds en el tiempo y tberarse de las alites yendo hacia las bases indigenas anteriores aia dominacién espa:
‘Nola; la cuarta fue la prefesida por los grupos dirigentes: saltar sobre Espana hacia una Europa motafisice
mente clasica -tal como otro espancl, Jose Onewa y Gasset, lo proponia y echar las bases de le props le
fatimidad por fuera o mis alld de Ia Historia. Como Jorge Luis Borges, quien en su Fundacion de Buenas
‘Ares imaging a la cludad “eterna como el aire y el agua”
Si le obra de Manuel Galvez, Leopoldo Lugones, Julio y Rodolfo Irezusta o Emesto Palacio apo a le
Cconstruccién del nacioralismo conservados, les enfoques de Maruel Ugarte y Ricardo Rojas fueron el prin
cipal sustento del nacionalpopulismo, La restauracién nacionalista, ol texto de 1909 co el que Rojas inicis
‘us etlexiones, era su balance de una inspeccién de los sistemas educativos europeos realizada por ena
gp del Gobierno nacional. BI pensamiento de Rojas, desarroliado en muches otros trabajos como Blasén de:
Plata (1910), Eunnata (1924), La fterature argentina (1923), respondia a un ndcleo central su prescupar
on ante lo que juizgaba como peligro de disgregacion nacional come producto del aluvion inmigratoto
Fuertemente influido por la teosofia y os saberes hermétcas, frente 2 la metropolitans disolucion de las
valores, frente a ia transformacién de fa comunidad premedema en una sociedad modems, a reaccion de
‘Rojas fue el sincretismo, le fusin de fos impulses opuestos en tceno al eje comiin de la “argentinidad”,
cfimeros, extia
El debate cobre la “arquitectura nacienal"
En ls citimas décadas del siglo XI habian surgdo en los palses centrales las ideologias del “particuleridad
nacional” De inspiracion hegelara, y sobre la base de la tects clésica del cardcter ~que Taine desaxolé luego
‘en clave positvsta-, Vioet Le Duc, Jonn Ruskin, Camio Bot, Ragnar Oetsberg, entre muchos ols, postulaban
ls necesidad de una arquitectura que diera respuesta particulars al cme, la geogratiay bs adicdn locales.
Pata todos los arquitacios de fs primers tiempos de la madernizacén, el del caraéter configuré un gras
‘ve problema a resolver. Aunque contaba con una larga tradicion que se remontaba al texto de Vitrubio, a f+oifos teéricos comio John Rus
£4
nes dol silo XIX la concepeitn acadiémica de! términe (que también emp
ducidss en ta Ecole por Hyppalyte Tain le Taine, quer
kin) have origen en las elatoraclones int
nplaz6 2 Violet Le Duc en la ctedra de Historia de la Escuela, habla elaborado una monumental con:
Jon emparentanido bs esttica con los procedimientes y Categorias de las ciencias naturales y basdidk
clasificacion y, para ello, en la elasticidad det concepto de “caracier
isms d
lento ode.
el “cardcter" aquello que define la particularidad dentro de uns ley general de or
sarroll, el sistema elaborado por Taine se alejaba de las rigideces de matra paténica que impecian legit
en el marco del sistema de la esética clisica, Seguin este dltimo, stlo ca:
bi valorar aquela praducctin que -platinicamerte- se acercaba a la belleza ideal, ergo normativa: 0 que
-ristticamiente- imitera con mayor precision los modelos pertactos (grieaas)
Lu elaberacion y sistemtizacién modernas del concept de “carécter” permitin dar igual rangc
minutas o exuberantes de una misma especie vegelal- a las expresio-
la boténica Wo hacia can las formas
145 por distintas condiciones de mile
x
es arquitectonicas datermi
fas interpretaciones de la primera
Hemos anticipado en el capitulo anterior que, de acuerdo con c
tegoria del “cardctor”, era posible y necesatio dentro de la teoria académica el desar
rollo de una “arquitsc
mds se acentuaran el primer y el tercer plano det co
iakzarse en Europa en este pe
ture nacional", tanto mas cua
Los arauitectos argentinas que tuvieron opertunidad de formarse 0 es
pot este debate. Asi, ror ejemplo, et maestro de Alejandro Ctristopherson en Paris fue
rode fueron infu
‘on de las tecriae gonerales alas cor
Luis Pascal, uno de los protagonistas de esta basqueda de adapt
diciones espectices
De manera que en 1 utirmos afcs cet So XDK estaba en plera construccicn un ambsto de legalidad ex:
tena que faciitaba e! desarrollo de las pesiciones “autonomistas” en nuesto pals. SI bien esta mirada benigna
hacia las tradiciones locales se extenderia por toda Latinoamérica, en la Argentina tuvo manfestaciones tempra
nas, ya en lcs grimeros aftos del sig, como parte de la reaccion nacionalisia ante la corsoldtacion de las diver
‘5 comunidades extranjeras, las que a Su vee trasiadaban st
‘ropa representaciones nacionales de origen.
a A
En ofacto, es mas real que metafrica la lectura de ls ciudades argentinas como Babeles mod
dierencis de lo que courra viera de lat naciones europeas on las que o! debate re
lotva unidad cultural, en estos conglomerados del'sur de América cade comunidad nacional cortaba co
Un reperirio particular de imagenes y acudla @ sus profesionales para construrtas1, Case de Catal, Eugenio
CCampatorch. Buenos Ares,
2. Casa de Cateuta Intro. Eugenio
Campalonch, Buanos Ares.
a atopcién del neomadéiae lo pe a ts
cansruclén de una des, en elerto mo-
o nuer, imagen de una Espaia sinc
ca capar de amaleamar cultuas diversas.
‘Sobre todo el ecm yel Modermiime,
ys en general la permisnidad eclectcs-
{a provelan 2 fos inmigantes espatoles de
repettorios arqulteténicos mediante los
cuales podian represertar con alguna clr
od dignad ta propia “esata”. Pa-
‘los arsentins el orobema ems com-
Hej porque en la basqueds de sx propia
esting dean, en un mismo movimien-
i nese y separonve @e Expats.
eRIOLLOS ¥ cosMOrOL
as primeras refleriones en bésqueds de una “arquitectura nacional” se produjeron con motivo del
Congreso Internacional del Centenario. En esa oportunidad, dos de las pocas ponencias presentadas S0-
bre asuntos de arquitectura se interrogaban acerca de la especificidad de riuestra condicidn: las de los
Ingenieros Ruschiazzo y Mufioz Gonzalez, este Giltino para referirse especificamente al “Estilo Nacional
Argentino on Arquitectura’. V en otra de las ponencias ~de la que la cuestién podvia haber estado ausen-
‘estilo nacional”, purificador y
te- también Enrique Chanourdie reclamaba ia necesidad de encontrar un
anticosmopolta. Alejandro Christaphersen retamd los técminos de a discusién en 1913, y reivindicb la ar
quitectura de la ¢noca colonial por su capactdad de responder a las necesidades y posibiidades Incales
Es que a sus ojos, a ciudad se presentaba como un tertorio perdido 0 incontrolable, y el campo ofrecia
un refugio para el cual el estilo que se habla originado en el sudoeste de los Estados Unidos, el mission
style, parecie proporcionar las respuestas més apropiades.
Imigenes para Ia madre patia
La renevada presencia espafola en fa cultura argentina dabia introducise con tacto suficiente como pa-
+a No representar una Wentificacion con el pasado. Los argentinos ya contaben con una consiruccin iden
tara suficiertemerte corsistente camo para hacerlos faciimente susceptibles @ intentos peninsulares de
hegemonia, lo que quedaba demosirado por su fuerte resistencia a la pretendida tutoria de ia tengua por
parte de la reciente Real Academia Espafisla, Mis complcado todavie era, una vez decid la revindica-
én de un “renacimierto colonial" como respuesta al cosmopoliisme inmigratoio, encontrar a Su vez una
forma de ro Mentificarse sin mas con la arquitectura espefiola fout court
En Espafts, el debate sobre la posibilidad y necesidad de revindicar una arauitectura propia se habla
Iniciade a mediados del siglo XIKy, a la saga del debate francés, era una consacvencia del redascubrimion-
lw Ge ke valores el galivo eapatiol, A ly lige de la segurdia mitad este dabete habia tonito diferentes ex
presiones, viendose estimulado por fs sucess Gel '98,y alcanzando su romento culrninante en el VI Con
reso Nacional de Arquitectura celebrado en San Sebastisn en 1915.
as posiciones de los nacknallstas, en las que se regisran ifluencas de Unamuno pera también de Maro
lino Menéndez y Peyo, oscilaban entre quienes buscaban inspiarse en la tradiclin pare accede a una arquiec-
tura mederna y nueva y enire aquallos que sostenian que séio através dela decantacion de lo ya dado, es décr
desu repeticién arqueoligca, era posible a muy lam plazo concebi una evolucisn y transtrmacin del esto,
Entre fos catslanas aste debate condujo a las posiciones de Uuls Domenech | Montaner, quien en 1878.
ublicd En busca de una arquitectura nacional, en Kea con la primera de las interprelaciones citads. Las
ties comentes principales que se enfrentaban eran las de los naclonalistas, jos regionalsias y los populis
tas. Los primeros sostenian fe posibiidad’y necesidad ie descubrir una arquitectura que representaraa le
Totaldad de les esparicies; las segundos rechazaban como forzada esa reduccion a la unidad y pensaban
que ere menester volver ada vida a las distintas maniiestaciones reglonales; en tanto que los Uitimos acu:
aban a los anteriores de sblo inieresarse por restaurar viejos blasones mientras que la verdadera produc:
cién de Espafa estaba en los pueblos andnimos de las mesetas y montafias de ia peninsula
£] neochurrigueresco y especialmente ol neoplateresca ~este ullimo reivindicado por Vicente Lampere2
y Romea (La arquitectura espafola cantemperdnes. Tradicionalism y exctismos", 1911) y por Manuel Ve
gay Marc!
‘ola a partir ce su momerto de espxendor ene! Sig de Oro.
La adopcién del neomudéjar do pe ro silo al desarrobo de variantes regionals snoa le constuccitn dun
ives, en cierto modo nueva, imagen de una Espa sincrtica, cepar de amalgamar culturas dierentes y que,
precisamente en funcion de esa amalgams, habla sido cepaz de crear un esto propo, perleclamente adapiade
asus clmas y tadiciones. No por casualidad, el neomudéar -que habie comenzaso a utlizar en 1859.José Ama:
dor de los Rios qui Emilio Rodriguer Ayize popularied en fs Plaza de Toros de Madrid fue el estilo adoriado
cn ls presentacknes espafilas en las grandes exposciones unvorsals de finales del igo XIX (Viens, 1873; Pa
‘is 1889). ¥ mucho menos fue por azar que pare sus erquitecuras en fa Agentina la comunided espaidla hays
Freferenternerte adoptado o ben el moderisrme -un esto sin nacionalidad-,o bien ef neomudar en sus var
‘antes mas literals u rtodoxas. Ya hemos recordade como ejemplos del primero la obra de Juan Garcia NU-
Fe2, en Buenos Aires, y la de Jaime Roca, en Rosario; deben también destacarse la Asociacién Patrica Espa:
ola (1915), a casa de Catalufa, de Eugenio Campelonch (1890), y el Club Espaol, de Enrique Folkers (2912,
eran los estlls auspiciados por aquellos que procuraban una regeneracion de la cuitura espa10 por casualdad une combinacién de modernise con rasgps del neomudéar);, mizntas que de as Segunda
‘debe Seftslarse la obra de Jose Soler (Quinta de Maza, Hotel Certral, en Rosaro; Centro Espartl, en Parana),
Foro silos inmigrantes espafioles o al menos sus grupos mds favorecidos contaban con reperterios argu
tectonicas que podian representar con alguna cara y dignidad ls propia “espafioidad”, para los argentns
el problema era ~como diimos- més comple no s6io porque en un mismo movimiento debian unirse y se
pararse de Esrafta, sina pomgue, adems, nadie lgnorabe que -a diferencia de ars centins colaniales, como
el Pert, México, Cuba 0 el propio Brasil el Vireinato del Rio de la Plata so habia dejado como testimonio
do su 0% cia para el Imperio unes paces toscas construcciones sin grandeza ni relieve.
Las teorias sobre la arquitectura del periedo cooniat
De manera que lo que debia resoverse, y que a su vez din origen a las numerosas interpretaciones era,
‘como se se/iald al comienzo, definir en qué consistia e! modelo, o en ottas palabras cudl era la “arquitectu:
jona’, teniendo en cuenta no stio que la deminacion imperial en América habla Gurado tres sie
los que se desarroliaron desde componentes giticos hasta barrocos, sino que, aces, debian hacerse las
‘cuenias con ted tipn de pragramas -desde sencillos ranches hasta caledrales magnifcentes, empleando
\écnieas simples 0 scfistcadas- y matoriales “desde ricos components traidos desde la Peninsula hasta €
adobe més rucimentario-. Alo cual debia-suiarse un obsidculo teGric: si bien la legaldad académica no
escarlaba los meterialesy iemas “innobles” olos estes “decadentes”, el suyo era un sistema de erarquias
que ctorgaba a estas caractersticas una calegoria inferior (por eso Chrislophersen pode admitro, pero pa
‘a.una casa de campo) Si se deseata sortear este obsticulo habla que satar fuera del circulo académico,
pero si también se querla evtar la repreduccién del pandemonium cosmopolita, se abria la pregunta: 2
‘mo fundamentar tadricamente el cambio, como sostener un nuevo sistema?
Por eso la mirada hacia el pasado colonial se reali a travis de distintes aparatos crc
upueeto, lor modalor reivindleadoe no fueron loe micm
(Uno de los primervs intentos de valoraciin del legaco arquitecénico argentino fue llewado a cato por Leopol
cdo Lugones, respondiendo a un encargo del gobierno nacional. Por este mativoel poeta se habe tresladac aGRIOLLOS Y COSMOFOLITAS
elaberado a partir de criters acadérricosclisioos fue lapdario: se tralabe de unas construcciones de poco ve
lo, tbico producto doblemente bastardo: heredero de un estio bastardo 2! "barroco"-, y fabricado sin pela
Y cuidados por unos curas y unos indies ignorantes de las leyes mas preciasas de a discipina arquitctinica
Formaco en area austrchtingara bajo la influencia de la escuinla de Viena, y también de las ideas sujet
tes y romvdntioas de John Ruskin, Juan Kroofuss fue el primero en recorra a interior del pal. Lo Wizo muni
de la rusiriane “impora del sactifico” “la voluntad de honrar a Dios- fo que le permiia digniicar is grandes:
cconstruccicnes reigesas y sus estructuras de servicio, Por olre pare, a partir de sus estudios dela Indust at
tistica tarderromana, la teorias de Abis Rieg le proporconaban tuna buena base sobre la cual valorizar nues-
tra hasta entonces considerada “produccién menor” y provinciana, y también a los “estos tardios” (coma lo
era el bartaco americana). Pero, sobre todo, démestraban que era ertinea la supesclon positivsta de une de-
pendencia de la cbra con respecto @ las Condiciones materiales: habia sido i “voluntad atstica” de sus crea.
ores y no el milla determinant de ese ob, como lo probabs el ejemplo del extraondinario estverzo real
_zado pera levar desde Misiones hast Cordoba las duras maderas de su extraordinarlo terplo jasc.
En ta mirada de Pablo Heary, uno de los profesoies dela Escuela de Arquitectura de Buenos Ares que
por primera vez cond hacia el interior los estudiantes, puede recontocerse en cambio e! substrate po-
sitvista de la Academia; en todo caso era Violet Le Duc y no Krortluss quien la insprata, A su juicio, nO
se trataba de desconocer el pasado, pero tampoco era admisible recogerio con sensibildad artistica, co-
mo oourria cen las bells pero poco rigurosas y demasiado imaginatias acuarelas de Kronfuss. En cam:
bia, Hary promovia un acercamiento detallado y “cientifico” a ios menumentos, y su veloracion era ace
lémicamonte “objeliva’: esas obras del periodo colonial eran dignas, pero de calidad insuficiente para
cconstrur seriamente un estilo
Como Ricardo Rojas en su Eurinia, Martin Noel no parecia en condiciones de acepiar Ia corvivencs
Inestabie de fos opuestas de ls modemizacion, y su ODJetNo era ia csponioiivad trnmediats Ue ra sis
También é! se acerco a las obras del pasado local desde la Academia, pero consigu\6 operar un extraordk
nario:teur de force que le permit lacalizar en el repertoro andaluz de ls siglos XVI y XVII un estio acep>
table para la compleia situacion del presente, Puesto a elegir el momento mas “apropiado” de ta Colonia,
era natural que tomara también como modelo el de a “sintesis arequipena” all donde ninguna de las com:
ponentes, espafola 0 indiana, habe, a su julco, prevalecido,
Hector Gresiebin en camtio, sostenia la necesidad de que el “Renacimionto Colonial” ce consiguiera t=
‘mando como modelo aquellos elemplas en que se acertueba el predominio del elemento indigens pot
sobre el peninsuiar.¥ lo mas destacabie en su mirada es el desplazamiento que products hack las argu:
tecturas precolombinas, 2 fas que bajé Ia influencia de Villet Le Duc, asinniaba: por su nobleza y verdad
estructural al romanico europeo.
Carlos Ancell se ubic6 en e! mismo resisto indigenista qua Greslebin, Movido por una relvindicacion ra=
dlcal de la sencillez y la verdad constructvas, produjo una tempranisima reivindicacion tetrice (1924) de.
les correntes modemistes mas despojadas. En una inueusl pardbola quo no transcurra por los andarivales
el esto 2 la manera de Francisco Mujica en los Estados Unides) sus trabajos conductan una unidad ee
roposto, que entendla come tpicanente americana, a laarquilectura inca y a fos ascacielas de los Ex
tados Unidos, ejemplo contempordneo de la tendencia que esa arcuitectura debia segult
De todas les miradas al pasado, urs de las mas elaboradas y "moderna” fue la de Ange! Guido, quien,
para la constructién de sus ideas, se apoyd especialmente en la escuela critica de Heinrich Woelfln,
‘que le permit establecer dos importantes bases, Una, la validacidn tedrica ~racional y no romantica- del
“parroco”, un estilo de especial desatrallo-en América, que hasta Woelfin habla sido considerado des-
pectivamente al pica’ los més rigurosos eriterios académicos. La otra, un sistema exclusivamente pls
tico, visive, da valoracton de tas formes, Apoyado
le patmitia conserar y desechar una parte de la produccion moderna contempordnea en tanto, a def-
Title como romdntica y pintoresca, determinaba una desviacidn de las tendencias mas profuncamente
clésicas que caracterizaban a su juicio ala produccion argentina, Desde su punto de vista fa simplicidad
de las volumetrias v resoliciones de la arquitectura colonial pampeana o de esta regién sur de América
Constituian un valor a destaear que, por afladidura, la enlazaban con las ideas de aquellos modernistas
ue, como Hoffmann, por ejemplo, tambien extratan sus valores de un rrundo simpley campesing, yds
“ihn: dnt a mina iN tac ihe one lil a ae
es bases, Guido construyd un aparato erlico quaCarscteristicas compositivas
Vinculad
historicas realzados en gran aislamiento y con muchas dificultades, las constr
1 ademas una via de
‘Cones neccoloniales oftec esilistica pera la baja calidad de @ mano
de bra local. Sin descartar el empleo de elementos de gran sofisticacidn alli dond
esto era posibe,
*estib” cortat
favor de su ampla dilusiin la laxitud de su normativa y la rustcidad extrema a la que su
aplicacion pod ser ievada, Muros de mamposteria cubiertos con gruesos revoques capaces de ocular la
das, baldasas c
baja caldad de la consiruccién, maderas blandas que podian ser
pledras tac
bes y otros materales de ca
mente madelables, permitian eludir el empleo de bronces, pledras preciadas, teas, maderas i
5 triquifvelas de oficio con que eran reemplazades en
les construcc
June con ia Introduccion de modaiktades caractersticas en la arquitectura de Espana ~cr
na y mu
sailmane-, la composicion “neocolonial” permitia muchas licenclas
logue
la mas evidente de esas modalidades alternatives fue, a la manera del neotudor 0 el intoresquismo, el
relacién con las normas académicas,
n Jos mejores casos dio lugar a interesantes exploraciones.
Gnfasis en los agrupamientos iregutares de las masas, lo que daba a muchas de estas arquitecturas las con
fermacionos cubistasy asimétricas que eran exploradas paralelamente por los modemistas. Era habitual que
los proyectos de
asas ~muchas veces para profesioneles o familias de Case med se articularan en
foro de un hall ceniral desplazando los recintos de manera centrifuga, como ocurte en la que Braben y
calle A struyeron para e! doctor Insausti en Belgrano (2927). Pero, coma
‘cuttla con los modernistas, no siempre la agrupacién cubista de las masas partia de una dsposicin as:
inétrca de la planta, El proyecto para la embajada argentina en el Peri (1927), de Martin Noe! configurat
Lin ciiadadh erganizara en toma ra in pati, pete, para define el welumen dal adifiin,<@ lovantaree tere
jonso. parte tambien
en las esquinas, se cavaton Jopgias y agregaen galerias. C
Gimica, esle era el procedimiento preferido
SM a ale a
do Seguramente por su formaciin ace:
fe Noel, como puede cbservarse en e! Pabelin Argentino en
Nr
1. cares Acetate de un
2. Pata Har, Relevamiono e iylesa det
Nadie ignoaba que -2 dferencia de ots
entoscolonales, como el Fer, México,
Cut © prop Basi el vreinto de Rio
{ela Pata so habia dejo come testi
lo de su escata rterancia pra el Impeio
unas pocastoscas comtrucienes sn ran-
texan rebeve. Los distros insrumentos
electra Gdecogs) leran ga a aro
maciones dvenas romdnlica, composite,P
atio Nacional, de Ra
ueci, en cuya fac
metvia di if
xplora
§ autosulicientes y a ex
mnaduro. Esta interpenet
te- ent os de
1 “nwocolnia" fue ol vehicule qu parm
eterna scadimica de recon soto.
ralaclén que 90 establece -en planta, per1. Bancode Boston, Data. E Palmer
ot y Ph. Sane. Buenos Aes.
2. Bancode Boston E. Palmer Yorky
Ph Sawyer Buen Aes
3 Boncode Boston. Antproyecto.
CChamtersy Thomas. Buenos Aes.
Eficazen ediicies de desarllohorzortal,
‘en obras de gran altura el “neoclonal”
‘ertraba en crisis en la medida en que la
‘posicén ene filigana decoratia y pl
no, sobre la ue basaba buena parte desu
personalidad, o bien peda sentido a ha-
ers fos motios inaccesbles 2 la vista, ©
bien promovis distosionesproporcionales
icles Ge cantor.
ERIOLLOS ¥ COSMOPOLITAS
res diversas: es lo contari a la esiratficacién plana, y su primera expresion madura en la Argentina se
‘roduciré en los ateliers de Suipacha y Paraguay, proyectadcs por Bonet, Kurchan y Vera Barres en 1938,
Espacies de este tito fueron frecuentes en la arguitectura dulica Ge Noel, pero esto podria atrinuise a
su fermacién acacémica, En cambio, los cartes complejos 2 través de! patio cubleto de la casa para Ena:
que Larrets en Buonos Altes, 0 los de su casa, a través del estudio, corresponden a una arqutectura do-
‘méstica que neda tiene en comiin con la tracickin clasica, También Ange! Guido experiments en este sen
tido en varass oportunidades, y no elude hacerlo en su piopla case en Rosario (1927), en la que dstntss
ambentes de la planta ate se conectan con la doble aura del Pally eliving, y donde el espacio se expan-
cde en nichos laterales, algo que tambien ccurre en el comedor,
Es probable que este tipo de espacios remitieran a las arquitectures musulmanas, como el caso ejem-
par de la Alhambra de Granada. Pero también lo es que dervaran de las arqultecturas neotudor, recuen-
tes en fa publicsica de esos afte, las mismes que en Europa y los Estados Unidos sivieron de base, 2
‘vez, pare le renovacién modernista del tratamiento espacial.
1 sstema “neocolonie! tenia sus limites mis rigidos en las cuestiones del cardcter y la escala, Aplo
para resolver pequetias residencias suburbanas, parecia fuera de sito en el cento de ty ciudad, en me
dio det trétago metropalitano, Por cra parte, e! juego de los elementos decorativos finamente trabajados
recortados sobre grandes planos bastos se dificultaba en la medida en que et edificio crecia en dimen-
siones, y especialmente en altura.
toe! habia consti de le abrica de su famiia erpleando el repertri del nuevo esti, Mas adelan-
te, en 1933, proyecté para la Unién Industral i expceiion de la Industria Argentina en la Sociedad Rural, en
Palermo, en la que se reconstuia el ceniro de viejo Buenos Aires yal resuitaba poce mencs que incomaren-
sible que f nueva industria reivindicara a las wijas artesanias, Sin embargo, acn en 1939 el Ministero de
(Obras Pubicas juzgé oportuno que fuere un portal cobmal mortaco sobre un moderne puerte de nero e que
sirviera de accese a a Captal Federal, yasi se constuyeran ls Puentes Asinay de La Nora. Es certo que se
edificaron algunas estaciones de senicio, como la Pasta de Yatasto, en Tucurdn, y también algun cine, y it
estacion terminal del Ferrocarit Buenos Aes en Avelaned 0 la eslacion de La Falta (circa 1940), Pero al
anacroricmo resltaba demasiado evdentey estos {ueronintentos excepcionales. No ocurria fo mismo can 6s
rogjamas que, camo las excvetas, fs cents sanitarios © los hoteles, consarvaban rasgos del ante progra-
‘ma del monasteri, y por eso la Escuele de Aviacion militar (MOP, 1937), et Colegio Nacional de Sats (MOR,
1938) oa ncontable cantidad de escuelas primariasy, en & cada siguiente, un hospital como el de Lands,
(oe! Hotel de Turismo de Sata (Astin y Excurra, 1942) se construyeron segin ios canones del esto,
‘Sin embargo, en e!iltino caso se denatan ls inconvenientes de escala, Eficaz en edifcios de desarol
horizontal, en obras de gran ature el “neocolonal’ entraba en crisis en le mexida en que la oposicdn entre fk
lgrana decoraivay rlano, sobre le que hassba buena parte de su personalidad, o bien perdia sentido a hacer
50 les motives inaccesibes a 12 vista, © bien promova distorsones proporcionales dices de contra, Esto
uitira es fe que ecurié en el citado ho, donde para evter el empleo de requetos mives a e!remate de
Ce, sobre el sexto piso, os arquitactos erplearon eernentos del repertoio bs1r000 local, coms, pilosa.
yy voluias presentes en le arquilecturajesutica, Pero sien los ejemplos orga estes elementos estatan en
relacién con tes grandes dimensiones de las cipulas y los portals, puestes aqui en serie con ls pequefias
aberturas caractersticas de un hotel burgués produjeran un contrasteinverso can resultados grotescos
‘Mosturadamente, contamos con un excelente documento que da cuenta de este ti de dfcltades, S&
trata de los sucesives antepreyectos para el Barco de Boston (1920-1922-1924), primero ce Chambers y
“Thomas y, luego, con ia perticipocién de Edvard Palmer York y Philip Sawyer
Se comenzo empleand un repertorio académic, se vid més tarde al neocolonial¢ instancies del len:
te, evidentemente preocupada por empleer un lenguaje Coman a los dos pases, hjos en defintiva de ura
‘comin madre patria hispanica. Los problemas de los proyectstas para la resolucion de le facheda se con
centraban en las elaciones entre tres ternas: i torre lateral, la esquina y el remate. En las primers solucioe
nas la tore lateral permitia ganar pisos de ofcinas sobre 'a Diagonal Norte y ocular los recintos de los as-
contares y tanques, y aquilitaha eampacitvamanin al acento de la escuiina Al impede! muinicisa
construccién, et resultado dewun remate continuo era mondtano y pesado, Para evtar esta timo, asi como
le aplicacitn de ls filaranas platerescas a las pequefias vertanas, las aterturas mds alts abarcaban des
CO i ge i nae aah ac1. Portada de lo Rots le Arita,
2. aja round Ato. J. Rasa.
cra,
3, Estancia Redon, Morin Not, Tori
1 eaters Snacolonia” tenis sus ites
‘mds igs on ns cuesSonos del eardctery
In etcala. Apo para reser paquets ex
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CRIOLLOS Y COSMOFOKITAS
sobre a Diagonal, ete ditimo recurso se hacle imposible y, por atacidura, la cUpula perdia visiblidad. Lue
‘20 de ensayar con un aumento en la altura de és, la resoluciin final se resign6 a la cornisa como elermen-
ta fuarte de un remate itrrado por pequerias aberturas, y Se ubicd en un compromiso intermedi, apto pa-
1 la rotolucién de fa esquina pero al costo de una insuisa achat lateral
‘Aunque le soluclon de les cUpulas de esquina fue endoble, una expresién més adecuada de las
relaciones de escale —permitida precisamente por la diferencia de escala (stlo das pisos sobre basamen.
to-conta siete det Boston)-, fue la Caja Popular de Ahorros, un edficio muy similar, que Jaime Roca
‘construyd en Cordoba en 1929.
El estilo “californiano': una arquitectura burocratica de Estado
‘Aunque resute paraddico, laadopcién y masiva difusidn de la veriante “californian” del neocolonial fue
tuna consscuencia dal triunfo de las doctrinas funcionalistas.
Tal paredoja se debe @ que en la Argentina el ‘estilo maderno” no fue producto de una articulacién
ek arquitectura con movimientos sociales 0 artistices de vanguardia, sino de le adopelén de una cave:
modernizadora en fo técnica, y conservadors en to social. Como consecuencia de esia conjuncion se lle
1g) a celebrar la capackdad homogeneizadora de los nuevos codigos, en la medide en que dicna capack
dad se basaba en el presunto descompromisa ideoldgico de los planteos de base técnica. Por eso las
ideas basicas de nuestra modernismo arquilectinico fueron las de la ldgica de la economia, la sencillet
constructiva y la eficiencia que son caracteristicas al pensamiento ingenieni, Para un funcionalismo to-
‘mado al pie de la letra bastaba responder a los requerimiantos empirices de un programa determinads
‘rare dar por resultado una ebra con valores estéticos.
En este matco, poco y nada podia reemplazar los mecanismos y repartorios historicislas que
aban regio ta caracterizacion y naa) perritiey wuristrult las Jinersioves signlficatives de lo erque
tectura cuando éstes fueron slendo abandonados por incongruentes con ese funcionalismo elemental
Pare esta particular inlerpretacitn ingenierl del uncionalismo modernista, Ios extificios iban a diferen-
ciarse entonces por tamafio, volumen o por la aparicién dominante de determinados elementos singu-
lares, pero se iguatarian en el criterio compositivo, en la caracterizacién y en el repertoria: un hospital
seria Igual a un minister, a una vivienda colectia, a la Sede de una empresa privada 0 a una univet=
‘sidad, No se necesité mucho tiempo para comenzar a advertir que la férmula {uncionalista debia ser
‘completada de algin modo.
La politica anticrsis que se apico 1uego del crack de’ 1929 dio lugar a ts expension de las obfas pi-
blicas y con ello. la amptacion de los organismos de proyecto del Estado, en sus niveles nacional, pro-
\incial y municipal, Esta expansion, que supone ta figura del profesicnal anonimo, determino tambien is
necesidad de establecer mecanismos de proyecto relstivarnente sencilos y pragmaticos y, para ello Sin
marcas de autor. El funcionalismo respondia de manera eficiente a esta demanda, en los aspects dé of-
sanizacién de los programas.
Basado en unos paces vocables -techos inclinados de tejas espafolas, muros blances, ventanas y
carpinteries de madera ristica y, a lo sumo, alin aparato decorative muy simple en los pérticos-, actus
de manera similar el repertario elemental del “californian” para carscterizar obras de escola doméstics
(0d insercion no metropoitana, aplicandose en estas ditimas otro repertorio elemental normade, el det
“monumentaismo”
Puede decirse que con su vaga alusin hispdnica y su construccion simple, el “californian” proporcioné=
ba los gesias minimeas para evocar un pasado, lo sulicientement imprecisos como para ser asociados alos
‘slemartales signos materiales que se veian ccmo fondo escénico en los programas “patnidticos” escolares.
Noes por azar que el calforriano burocratica haya sido adoptado originaimente.con especial conviccion
en los organismos de arquitectura de las fuerzas armadas, caracterizando cuarteles, barrios, capi y otros
edifclos de esa nstituclon.
El auge de este calforniana burocratico se produjo en la décade de! cuarenta y tue adoptedo.en casi to
{as las construcciones de! tipo mencionado a lo largo de todo el pats, destacandose el Hospital de Ayetie=
rneda, lbs hogares escuela de-Tucuman, Jujuy y Sata la colonia clmatica infantil en Termas de Reyes, €9
hay, y los numeracos barrios, come el Presidente Pardn -en Szavedra, Buenos Alres~ construidos sin mi
‘chas variantes en casi toda la geografla argentina.1. Pataca de stein. Gosoyy Hot
Cras,
2. Concaje Delbwrante. Hector Avorn
Buenos Aes.
2. Cones Osiberane. Rana, Héctor
‘yoraa. Busnes Aires
“edavis en muchos ediicios iio: y pi
‘tos se wtizabo el apurato decorative do
Jon tinosLases. Sin embargo, cara ve e8-
te empleo se arengh mis all de as ects
lox linitescnencionles de propriones,
e Kg compostiva, de repertro. El cla
sicsna, © mejor sus apuratos decaatios,
_continaren siviendo como ropa de buona
pane 0e 5 canstuccones yen ts mara
e fos cases, los arquitectos ls aplicaron
oe habilidad composite pero con restta-
CRIOLLOS Y COSMOPOLITAS
Geertamente, en las décadas del treinta y el cuarenta el “neocolenial” se transformd en arquitectues
de Estado para cubrir también otras demandas y funciond como un espejo insialado en el terntorio de las
imagenes del pasado y del mundo rural que se habian venido construyendo en las clidades, Cuando, €0-
‘mo producto de la difusién masiva del auloméwil, del aumento del tiempo libre y de las mesivas inversio-
ines en caminos comenzé a desarrollarse un turismo de masas, las cludades del noroeste comenzaron a
construr el escenario “colonial” para el nueva piiblico. Por un lado, esto acatred la necesidad de resta-
blecer Is dignidad monumental de los pecs restos genuinamonte antigues y, por el cro, la de amplar
las dimensiones de la escene.
En este contesto pusde comprenderse la creacion, en 1939, de la Comision de Menumentas Histricas,
‘confimmada por ley en 1940, De esta manera, los estudios de los monumentos del pasado adquineron un.
cestatuto institucional y comenzaron a ser desarrollados con e! objeto de su preservacion y, por 10 tanto, can
luna metodologia y un rigor hasta entonces no exigidas. Paralelamente, a partir de 1939 la Academia Nacio-
ral de Bollas Artes, de la que Martin Noe! habla sido designado miemibro, comenzé a publica su serie dé
Dacumentes de arte argentino abordando sistomsticamente \6s principales monumentos y comenzando el
estudio de zonas 0 conjunios de valor. Como consecuencia, se deciareron monumentos nacionales eonjun-
tos como el de Alta Gracia, Santa Catalina y La Candelaria, asi como ja Catedral y la casa de Sobleronte,
‘en Cérdobe (1941); 3¢ comerearon trabajos de restauracién, como los de! Cabildo de Buenos Altes (1938),
a Casa de Ejercicios Espintuales (1940), la Casa Histtrica de Tucuman (1943), fas Quintas de Pueyredén
(1943) y Saavedra y la Misién de San lgnacio (1943).
Simulténeamente, a partir de la propuesta del Plan Regulador de Salta, presentada en 1938 por Guido
yy Della Paolere, en Sata se sancioné una reglamentacién especist que determinaba la construccion en “nao:
‘colonlal” de cietas zonas de ta ciudad, como el perimetro dela plaza 9 de Julio o la calle Legulzamon. ¥en
la misma Ciudad el Estado nacional también construyd su edficio de oficinas publicas en este esto, ast Co
ro el colegio nacional y el ya mencionado Hitel de Turismo, a lo que se Summ la estacion local del Automo=
vil Club Argentino,
‘Otros ejemplos de este tino de intervenciones estatales escenograticas son la gigentesca operecion del
rruseo y las recovas de acceso a la Catedral de Lujan en ia provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de
sane separ FSR consti ls escdhicetoes cin ca Ehlahe CSCS:La recomposicién de la centralidad: el clasicismo tardio;
entre la banalidad y el silencio
Hasta los afos cincuenta, y an durante los sesenta, e! clasicismo tradicional en sus diversas expresio-
nes no dejé de emplearse, y analizaremes estas construcciones en los capitulos siguientes. En e! periodo
que atora ©
amos, son muchos todavia las edifcios pablices y nrivados en que se utilzaba el aparato
decorative de los Uitimas Luises. Rara ver, sin
6s lit
catan mimetzarse con ellas no se identiicaban con las invenciones lingOisticas que cons!
e las nuevas multitudes urtanas, en su mayora anaifabetas y huertanas de un gusto cultado.
Et clasic
las oonstructiones, yen fa mayorla de las casos los arquitectes les aplicaron con criterio prot
(08 mis allé de las recetas y
mhargo, este emplea se 2
4e repertorio. Las eltes 0 quienes bus
onvencionales de proporciones, de logica composi
derabon propias
mo, 0 mejor Sus aparatos decorativos, continu sitvienda como ropaje de buena parte de
ssional, con
resultados totalmente desprovistos de valor, El tema més frecuente en estes afios fueron los edificios en
Gilure para renia, cuyo problema céntral consistia'en la compactacién de-los tecintos, 3 to que ya nos4. Banco dea Notn Agena, See
1 ctnsicome tandiopatelgaha del evesto.
ramants a ibaraieme etietico y linge.
tio horedados el siglo XIX, product de ln
decadence” y l “mal gute”. despoa-
isetececoratvo, ls cmp geomét
2, contitulan un primer pasa, elsmental
inte, cia un nacimients dla a
gtectenice
de lo utiltas
rmitian concetie patios interiores de tal estrechez que daban
que nadie podia ignorar. Esta crists se presentabe como una crisis interior e la disciplina en tanto Jos es
tiechos margenes que dejaba la mercantizacion oblgaban a optar ene utilias y venustas, 0 mAs bien
entre ética y estética: en los mejores casos una correcta compasicn sblo podia conseguirse con el se
crificio de la funcion y la higiene
Es lo que, no casualmente, le ccuria —por ejempio-a un académico consecuente como Crit
sen, quien én Su edifcio de Callao y Tucumén (1927) insistia en mantener enfilades, poche y simetria en
los sectores rabies de los apartamentos, al costo de laberinticas rescluciones dol Area de servicios, ma
la iluminacién de les loceles y uno patios de ventlacion infirnos (1,30 x 1,80) o retorcides. En el eso
pursto, cuando ta opcion favoreeia @ utiltas podie conseguirse un gobierno més racional de las plantas
Lis Fourcade logre regularizar una panta, dimensiones aceptables de las recintos y, sobre todo, patios
que pedian admitir ese nombre, en un edificio construido sobre la calle Corrientes (1925); pero esto fu
con que la propietaria ~su madre~ con.
obtenido gracias al "sacrificio” de superficie, es decir de ren
tribuy6 para sostener fos principios del autor
Entre os edificios nibicos clsscists del periodo se destacan la Municinaldad de Bragado, ea la provi
dla de Buenos Ares (1927), de Enrique Quincke y Antonio Nin Mitchel: la sede del diario La Nu
ia (1927-29) y el Club Argentino (1928), en Bahie Blanca, de Gerardo Pagano, y el Concejo Deliberante
(1922-31), de Hecter Ayerza. El ediiclo consttuye una “bizar conjunciin de fa ipologia de cuerpo ediclo.
con torrefcampanario ~caracterstica de los municips y Neredere de similares organismos redievaies y del
hada es apreciable el empleo del or
2 Prov
capitolia rriguelangelesco- con un vocabularie tardoclascista. En lat
ete tipo; pero lo mas destacable
Jen gigante, corintio, como era apropiado para construcciones aulicas ¢
fa obra es la arficulacién de las partes que la compenen ~torre, sala de sesiones, selas auuilares y cfc
da y dficl planta tranguler determinada por as dimensiones y forma de! terreno,
rnas- dentro de una 9
Como puede comprotarse, ademas de las contradicciones seniaadas, facia finales del periodo el cami
fa araddesics traciiclore! daha eahabes ca behier eenhida aus caneeidetins de tesniarsnkn xe maunaefe formulas decorativas o compostvas incapaces de absorber las demandas de caracterizacitin raconal y
de libertad y expresién individual, prop
‘Aejandro Bus
9s de la mademizacion
lo, Jorge Bunge, ciertos trabajos de estudins ~como los de Calo, Jacobs y Jiménez; A
do, Bacdy Moreno; Sinchez, Lagos y De la Tor exp Ho un espacio amibiguo; conscientes
n de encaratlos negsndose a aban-
« problemas abiertes por la madernizacién, rata
fad de aceptar
con frontea ls “invenciones
y tas debi
para allo las radiciones do la dscipina. B clsicisero tardio fue una ri
Je tomabe nota de les contradiecion
imodernistas, una form
pknieg
Es cierto que, partic
tad
2 moto, su obra adquiné el cardcter de una suerte de Wei alegato aurora
fe Bus
por lo que seria incorrecto suponerio ya macuro en et peri
ales obras de estos amos constituyeron sus fundarrentos.
niento al iberalsmo
£8 despojan
lo, ese alegato imera
larmente en e! e consttuyo a fo largo oe la
dal si edo que ahora estudiamos; pero
no loes mer
El clsicismo tardio participabe del cuestionan
sido KIX. producto de la “decadencia® y el ‘mal
25 que las print
listico y ingulstico heredados del
to decorativo, la simplicidad gee:
nico. Las
rica, consti primitiva, hacia un renacimiento del arte arquite
crticas al modernismo apurtatan & dos frentes paincipales: su materalismo y su internacionatsmo, EI mo
una concepcidn atee del mundo, proclamaba un
jetvismne que nega
ia de un orden trascendente de las cosas: carecla de alma. Era ese ob
etivismo fb que conduciaa una
tianla de la Técnica; el estilo, en cambio, era la imposicin del alma, el dominio humano de a Técnica, Uti
Jes, simples, correctos, los organisms rradernistas estaban sometidos a la trania del inmediato
no resistian al paso del empo. Las razcnes de esta desviacion se encontraban en el desconocimiento de
rismo s6lo Se vinculaba al pemera sin
ynsumTO y
los dos niveles del cardcter, el transitorio y al permanente: el mos
raeponder al eagunde. eponeablos de Ia homog
repertoria modernist, incapaz de expresar los matices de la raza 0 la nacionalidad. En el clasicismo, y
pecialmente su versién helénica, debian buscarse las bases para una arqutectura que mantuviera marge:Viera Cot. Bolt
Ft ae Nejc Bust,
Viverda Coen, Atanco Bustio
Para Alejandro Bustilo era en casclme,
\ especiaimente su versén lines, donde
fen tears Int ats pes a sega
teeta cue martuvira mérgenes de valor
retells al paso del Nempo, par fondar
sobre elas una neva aunque no inet
> aritectura argentina. Pero ademas,
armenia, of elasicismo constituia una 22
‘anta eta peristenca deta aterencia en
Ses ic shee salient.
ina nueva -pero no inventada~ arquitectura argentina, Pero, ademas, con sus platinicas y secret
lasiciamo constitula uns a de la persistencia de la diferencia entre las aimee
mo pluriestlisico del siglo anterier denunciabs la falta d
a que deci. La persistencia del "estilo" en
tamente quien habla seguddo, paso a pa
tues tenese ciao au
apatiencia: en realidad, no se Gecia nada porque n
aba en cordiciones de eles core
Joro Poder
irtu; ever icaba en el Saber.
0, el camino de la correcta formacion dele
Atrave Obras Publicas, Bustilo levariaa cabo importantes obras pi
conservadoras -el Banco de le N Hotel Lizo lao, en Bariloche, e! Casino y la
rambla de Mar ¢
lasadniniste
ién Argentina, @
aie nos raferiremos a ells en et prosimo ca
| cardcter ambiguo de hs trabajos de este poriodo, de les que pueden cor
iio para la famila Ocampo. Este Oltrro ere una casa
derarse ejemplares su estudio en et campoy ele
Buencs
a de. alto valor, ubicaco frente @ Plaza Francia, en una de les posiciones més preciadas
Ae
nla Ocampo, un interior maderista
En sus pisos su
Imente, por lo miesians flaidez de la planta, Busia
fo slo por ef despojamiento
nl sblo tres rasgos: fa cubieta d la mansarde, la simetia, pero, sobre
acion deliberadamente antitécnica, Absolutamente desnudas de
todlo, mediante una suit pera tipica
marcos © moduras, las ventanas podrian haberse repetida sein una
no ccurre, y ls diferencias de tamaho -mis altas unas
‘9 ceniral enuncian el dominio de una inexplicable “volurtad” humara, Esculory pinion adernés de arqu
05, en la Provincia de Buenos Aes. La
responce @ Su. cara
tecto, Bustio tenia su estuxtio campestre en une estancia de
npesino, y si
rela rusticidad de
nes de Un casi provocador despojamiento, como ©
tes. Por empezat,€
n controlado juego de cont
deriva de
la mamposteria en confrontackin con los enormes patios virlados en las dos piezas que la component ¥
con los delicados torsos y nan e! jardin. El atelier propiamente dicho enuncia su fur
por uns pilasras
puersa, ¥ su Volumen se acentda por la pre
10, de boja altura y pintoreseamente rotado respecto del currpe pring
una extraorainaria obra, atemporal y atopica, con rasgas
ifrable
pat. El res
ja por un orden, y un desorden, de orgen
los os trabajos que interesa comentar no alcanzaron le densidad
que la suya no era uns voluntad alslada. sina
los elerplos de Bustillo, pero mus
conseguida en ¢
que respondia a una inquietudDos ebra
Bunge (que, en rigor son tes) indican que compartia estas intuciones. Una de elias,
ubicada sobre ia averide Belgrano, en Buenos Altes, ocupa la esquina con Pend; consiste en un edilicio de
fenta y es tan ambigua como tas Ge Busillo, Por empez
basamento esta consituido
tinguos descarnados pertoran el param
to.0 un peq
porque la fachada ¢
‘oosianamente partiaa:¢
Un orden ggante que toma dos plantas, pero a parbr de all solo unas rec:
p blanco que se curva blandamente en la es
fo
ina, ¥ en ese pun:
arteluz reconstruye la arsta Weel dat diedro. Pero lo m
jor en esa linea verti
en la topeticidn de todo el
edifice, exactamente igual 2 si mismo, varias cuadras mas alld en una oparacién
nvice6n tipoléaica
ue stlo volreremes 2 encontrar en et periodo siguiente, cuando estudiemos la obra de Antorio Vilar. En el
edico Gretiler (1927) ~construido por Bunge, sobre Leancto N. Alem el esquema de fachada es idéntico
al del ediicio de la avenidia Belgrano, pero aqul interesa destacar, de fa planta, su proposito de reproduc
‘el moto de vida rorteamencano, con servicios centrales y maxima compactactin de los departamentos,
incluye asientos y camas empotrables,
apelanda a la integracién de un mobiiaro fi,
Telefonica (1929),
de fa Uni estado de Caho, Ja
abs y Jiménez, responds a un esque.
‘ma de cemposscién que derivaba del recien
cédigo de edifcaciones de Nueva York y que ya habla sido
‘empleado en otras oportunidades. Se trata de la torre ¢
gente entre dos volmenes laterales de menor
altura proyectados hacia la tachada. La of
facion también se ubica en es
repertorio empleado fu
We la planta presento, por primera vez, una estructura absolutamer
espacio ambiguo y se asemeja
2a realizada por Bunge; por un lado, porque el
valmente despojado, pera, ad
més,
e liberada y flexible para la
organizacion de las ofcinas mediante muebles y elementos divisors de montaje en seco.
El Jardin de Infentes que proyectaron Sanchez, Lagns y De la Tore para el Jockey Club fue pensario y cons:
{nudo.en una vez operacién entre 1928 y 1929, Sobre et parque de Palermo, las instalaciones conta
terreno de 25,000 mn’ y con la explicta voluntad de ntreducir una verdadera revolucin en la arquitecture esco
Jor El soly la luminaciin plera, y una absolut fexiblidad de ly panta deblen reemplazer la imagen sombre del
-anliguo magestery los rgidossisternas educativos vigentes. Nuevamiente aqui, el Scbrin esto georgian eke
‘la orgenizacién extema del etic no consttua un hecho fortuito ni un ingenvo o ierefiexve elercicio formal
Formica on su mayor pate por recintos con nararnentos mavies 0 absoltarente transparentes, a escuela Gra
aderos co
iyo asi un elemplo excelente de as nuevas posiblidades arquite yestaa
vos requeriienins, las nuevas técricas pedian port. Sostonida per la casi absracta representa esti
y
Impacto en la imaghacién arquitectonica loca. Las depuradas traduccicnes
pref
Bees, vision de eentinvumn copocisl cnr oo oul
20,y los arenes debio consttulr un pecorose
sa del clasicisrma se ex
fon-a muchos ofes edficos y casas individuses; el "georgian fue
pero también se apeld al sobrio1. Paci Esrugameu, Sauze y Huser.
Buenas Aes,
2 Cnet Ect Compara alo
‘Agentna de Cevictad, Buenes Ares
‘iguras consruccones clasicstastardias
‘¢constiulanen una suerte de desatioan-
tinadermata: no deszartabantndos os ele-
rrentos del contort rico, ls dimersio-
res do fos recints ean incuestonables,
Igual que tas condiciones de higene, asi
como la funcionlidd, no admnttan erica
ieura. Be mado que ol debate con los mo-
emistas locales se limitaba a un piano
paramenteestétice.
cRIOLLOS ¥ cosmor
Preecupados por queder fuera de las citculos mds restringidos de la elite, en Buenos Ales fs primes po-
bres se apreturon en les bordes de fns barrios més preciados en edificios de renta que no se diferenclaban de
sus homélogos de las clases medias por sus compactadas superficies, sino por cubrirse con los ibis flores
‘otofsles de extracrdinaros aparatoe decoratives clasicists. En Palermo (Ugarteche 3050) Azire y Seniioss
‘consiruyeron asi el Palacio de los Pates, en 1928, v2 une euadra do a Plaza San Martin, nls culerinacibn de
la ekegante Atroyose kvento en los misms afte el espectacular palacio Esirugamou (1930, de Sauze y Huger).
1s case que Aceveds, ltegrante del estucho Acevedo, Seca y Moreno, construyo para si mismo y su fa
rrilia en fa avenids Alvear (1933) una expresion plena, quizd el timo palacio de este clasicismo crepus
culac Se trata de una mansién cuya escale puede advertise teniendo en cuenta fos doce dormitorios pare
person de servicio (siete para mujeres y cinco pare hombres) con que contaba. Descartada cualquier es:
tridencia pintoresquista, cualauier gests que denotara busqueda de invencién, la construccién constkuye
tun perfecto prea regular. El problema siguiente, evtar que por el tamano se lo confundira con un edi
‘io pblico 3e solicioné descartando elementos de “gran docoracién” y recurriendoal empleo de un reper
torio y una sintan’sindelinidos, genéricamente referbles al siglo XVIllparisine. La mansién queria deibara
\damente constituir una suerte de desafo antimodernist: no se descartaron todos los elementos del confor
tecnico, las dimensiones de los recintos eran incuestionables, a! igual que les condiciones ce higiene, asl
‘como la funcional no adit crficaalgura. Asi, la casa Acevedo remita el debate @ un plano puramen:
te extético y dado que, como veremos, las primeras formulaciones modernstas argentinas no partian de la
condicion de reproductibildad sino de las bases estético-técnicas de la renovacion; la provocacién de Ace
‘vedo consiguis el efecto buscadk: tarde 0 temprana las modemistas, como Alberta Prebisch, deberian aus:
tar con olla sus cuentas, y.asi ocuris,Primeras casas blancas
Estamos comprobando que consiituye un error stiponer que exste “un” comienzo de le “arquitectura
modema", @ incluso que la misma definicién es arbitraria en tanto pucden observarse distntas expresiones
del modernism; y has ‘abernos que e! "Movimiento Moderne” constituye una invencién de la
nisoriograta. Pero seria absurda desconocer que, de algun modo, al menos en el piano del lenguale arqui
tectOnico, a esta altura del siglo XX existe una representacién comin cuando se habla de “arquitectura mo-
dema’. Nadie dudaria, digemos, en considerar que la casa que Antonio Vilar construyé para si mismo en
San Isidro constituye un buen ejemplo de ta “arquitectura modema’ en ta Argentina
po que
En este sentido, es legitino preguntarnes cules son los primeras ejemplos en que e&e lenguaje sem
nifiesta de una forma sufcientemente plena. Pero para responder es necesario acordar con mayor precisién
una caracterizacion de esta “arquitectura moderna”
Una primera cbservacien consiste en la desapariciin de los rasgos de “cardcter” de los editicias: la
“arquitectura moderna” es, ante todo, un Jenguaje con una gramitica y una sintaxis que se aplican de
manera homogénea a todos los temas, Una segunda observacion afecta a la compasicion de la planta,
que tiende a compactarde y de la que la arganizacién modernista elimina el pocké , y con frecuencia la
simetria, Podemos acordar también en dar como modernista a aplicacién de un vocabulario basado en
ia eliminacién de elementos de decoracién, la articulacién cubista de los voliimenes, la preferencia por
cel contraste entre superficies planas y profundos hueces, las texturas continuas de los pardimentos, la ho-
mogeneidad de tratamiento entre interior y exterior, la acentuacion de lineas y planos horizontales, el em-
pleo de cubierlas planas y, en general, ef gusto por un geometrismo abstracto que tiende a transformar
las partes de la construccién en figuras geométricas euclidianas puras (la cubierta en plano horizontal, la
ventana en paraletepipedo, etc.)
‘nv nabs eromicces Ga neice Clin oii’ te Agee ina: kas clean Commencairinnee ciahernaben neeindaefBuienies fechas y ejempic 322, la casa Ozenfant
ie Le Corbusier, de 1925. asa Tzara, de Lo
1921, o! Teatro de J rial, de Tory Garnier
Cierios antes mencionack Aaucarera, € bisch y Vautle, de 1924; t
ass Penola Diaz, en Conceps nez, constr as casas prefa
on del Uruguay, de Ak
brieadas de de Ginther Moller (ci
ro, en Banifeld, de 1929; la casa, en Vicent
4 1929); las casas de Victoria Ocampo, en Mar del Plata, de 1926-27, y Palermo Chico,
‘ue puede apregarse el edifcio Siem truido pot Hans Hertlein en 1927. De estos sla
atenclon su relat i © bien casi ninguna se localiaabsa en Buenos Aires 0, ca
mo ocurre c Hertlin, se trato de un proyecto imaginads en Alersaria
Estas dentifcarse er dos grup ion de la trama cultural con la que se articu
ron, Las de Virasoro, Martinez y MOler fueron expreskoes indiviuales, marginales a los crcuitos hege
05 de consagracion; mientras que las de Prebisch y Ocampa/Busilla protagonizaron esas circultos
n unin con otras acciones culturales Se constituyeron en les "verda
5 de la “arqul
ura moderna" argentin
Alejo Martinez se habia formaco en Europa, pero provenia de una familia de Concepcién del Uruguay
fn ls provincia de Entre Rios, donde comenzé a ejercer la orofesién. En un a
fe Mertines fosron bene
nals © intoloctuales, como al d renovadk
Say de una serie que ties
ices
a del doctor Pendola Diaz (1925) la prime
18
30. De la primera son notables la volumetria cibica, el allo grade de abs
traccion y el entasis en 1a terrazas jardin, aung planta se conservan los elegantes juegos de &
de composicion que, del mismo modo que las fachadas, evidencian ura fuerte Influencia loosiana,
Nos hemos referido ya ala obra de Alejandro Virasoro y 2 Su papel en el debate madernista. Sus casas
@ Banfield son un ejemplo candnico de ls inicios de la arqutectura maderna: un tema de contenido so
cial un sistema de construccion pretabricada, un lerguaje despojado y racicnal,y & provacadora cons!
clén de los gazebos en las terrazas jardin, acreditaban un vanguardismo mucha més pronunciade que ls
‘estantes ejemplos. Pero se tataba, como dimes; de un varguardismo marginal: demasiado estridente
(as condiciones de Argentina
ri
Con relrenca a ine de veeabulars on
pla, ln pimerse comporiones moder
ita slatvamente ple fren dead
cha temprana para a cultura americana, y
contemporins deta produecin
res (Mar del Plata, Ente Rls, Toms),
Nama tater a "excenteldas” de es:
Salita ¢ohani.1. Gass Ocampa. Croats de tics
tera Ceara, Burnes Ares.
2. Casa Ocampo, Conus. Le Corb.
-Bunnos Aes.
3. Casa camps. Iter. Aleiandeo
‘Bustito. Buenos Aires
4. Cass Ocampo. Fronts. Aijanco
‘silo, Buenos ies
Casa Ocampo, Perpectha moncmébica
‘jane Buntio, Bure Aires
as casas de Victoria Ocampo erunciaban
‘on violencia el pastulsdo que los meder-
ristas argertines asumian como principal
tandera: so el despeamiento absoluto
e tedas Las vestduraspermitia mostrar
‘el alma, ol nicleo Vales au diteren-
aba lo noble de a bastard.
ap ste
CRIOLLOS Y COSMOPOLITAS
Mas marginal resulta ain la figura de Moller aunave no es dill sunoner cue debié tener un conod
imiento cercano del debate arqutecténico en Amania. La casa que setalomes esta ubicada en ta calle
Madero, en ls barrance dé Vicente Lopez, y es una excepcional compesicién que aunque con lejanas alt
siones al eocolonial por su cubierta, integra elementos de gredominio horizontal y una gran pureza volis
‘metice.con una cuidadosa articulacion (corganica?) con la especial configurackn del previo.
En cambio, Alberto Prebisch y Viclora Ocampo eran lideres cufturales Ce la elte y como tales fueron
alos quienes dieon el "ton0" que caracterizé nvesra “arquitectura madera”
la “Ciudad Azucarera Tucuriana” fue publicada por primera vez en 1924 en la Revista de Arquitec-
ture luego en Martin Fiero. El plan revelata ‘8 inflvencia dela Ciudad’ Industrial, de Tomy Garrier y de
‘Auguste Pret, en el tratamiento de algunos detalles. Prebisch y Vauter nostulabsan aue la ciudad debi
s2r una maquina de perfecto funcionamiento; reivindicaban el orden como su principal instrumento, en
‘posiciin al desorden, la consecuencia més detestable de la meirépolis moderna. Doblemente antime-
"iopatitana, fe “Ciudad Azucarera” debia ser un Ingenio models, aejado de la Capita y alejado tanbén
e la ciudad de Tucumén; un eslabon de una serie Ge pequetios asentamientos qua, siguiendo las tec-
‘las de Gueddes, debian retener ala poblaciin en el teritorio, evtando la formacin de grandes conglo-
merados. Articulados disenos cubistas, las casas serian en su mayera individuales y sus agrupaciones
conformarian ura summa ordenada de particularidades. En el punto mas alto del terreno un monument
a los muertos recordaria en todo momento a los vvos sus deucas con los antepasados, 1 maquinisma
leido por estos modernistas no era un mevanismo de solucion de oroblemas masivos: ni ea le reproduc-
tiblded de la rueve produccién industrial lo que se destacabo, sino lb capecided de fa nueva técnica de,
producir nuevas formas abstracias, ordenadas, esericiales: Una nueva estética s6lo accesible @ los més
sensible, a los mas ecucados.
las casas de Victoria Ocempo enunciaban con viene el postulado que los modemistas argentinos
‘asumian como principal banders: solo el despojamiento absoluto de todas las vestiduras permitiria mos:
trar el alma, el ndcleo de Valores que diferenciabe lo noble de fo bastard. En terminos de cardcter ese
despojamiento podia ser etativamente admitido en un Ambito marginal, en cierto modo eftriero cotro Ia
ciudad balnearia, peroen pleno corazén del sector recién planeado como ajatcinada extensién del hartio.
norte era escandatosa. Primero, porque su “noble pureza” Huminaba los falsos oropotes de sus vecinos,
‘ero Sobre todo porque introducta une quebradura, una iquidacion del sistema del cardcter: sila auserr
Cia de atrutos era aceptabie para los estratos inferores dela sociedad, en una casa patie resulaba
inadmisible, Aun asi no debe haber confusiones: a sefora Ocampo no estaba interesada en ningun vane
uardismo ni en ninguna transparencia o exhibicionismo, y fue por esto que rechazd el groyecto elocwen-
temente moderno que con sus piscinas colgantes, sus techs jardin, su indfinicién enti interior y exe
rr, su disolucion de fs limites de los recintos, le oropusiera Le Corbuser
Con si relativo “sacificio™ ~que no pudo soportar, mudkindose al poco tiempo a Villa Ocampo en San
|sidro- Victoria tuvo un importante papel, porque demostrs a ls Sociedad que el despojamiento, que en.
su “ingenuided” le mayor lela como pobreza, constituia.en realidad un signo de Valor: se podia sermo-
‘dernos send tradicionales, pero sot todo, st podla ser ricos en la més abisolula pobreza,
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