Contrarreforma y Manierismo
Contrarreforma y Manierismo
I. U. P. Santiago Mariño
Integrantes:
Arellano Hillary.
García Rosangel.
Vasquez Eliecer.
Villalobos Saron.
Maracay 2017
Introducción
• Manierismo
• Arquitectura manierista
El término «maniera», usado ya en el siglo XV para indicar el estilo de cada artista, fue
empleado por Giorgio Vasari en el siglo posterior para describir uno de los cuatro requisitos de
las artes (orden, medida, diseño y maniera), con particular referencia a las obras de Miguel
Ángel; luego lo utiliza Jacob Burckhardt para definir de manera peyorativa el arte italiano entre
el Renacimiento y el Barroco. No obstante a inicios de siglo XX, a la luz de las nacientes culturas
surrealistas y expresionistas, la crítica revaloró la cultura manierista.
• Contexto Histórico
En Italia, en 1527 se produjo el Saco de Roma por obra de los lansquenetes; este evento
marca el comienzo del manierismo. Muchos artistas tuvieron que dejar Roma, trasladándose a
Florencia y Venecia. En Florencia, los eventos de 1527 favorecieron la persecución de los
Médicis; sólo se dominó la rebelión después de un largo asedio, entre 1529 y 1530, que
restableció a la familia en el gobierno de la ciudad. En cambio, Venecia era el más importante
arsenal de Italia y un centro cultural de primer orden, gracias a la gran difusión de la actividad
editorial.
El Papa Paulo III instauró de nuevo, en 1542, el tribunal de la Inquisición, que precedió
pocos años a la convocación del Concilio de Trento. El clima controrreformista llevó a la
fundación de la Compañía de Jesús, que ejerció notable influencia también en el campo
artístico dirigiendo la arquitectura religiosa hacia el estilo barroco.
De esta manera, la carga pierde su peso, mientras que el sostén no sostiene nada; el punto
de fuga no se concluye en un punto focal, como en la arquitectura barroca, sino que termina en
nada; las estructuras verticales asumen dimensiones excesivas y confieren al conjunto un
inquietante equilibrio oscilante.
• Difusión
• Obras principales
• Italia
Análogo juicio se puede expresar sobre el célebre Palacio del Té en Mantua, edificado por
Giulio Romano entre 1525 y 1534. El palacio es un edificio de planta cuadrada, con un patio
cuadrado en el centro; la entrada principal se resolvió con una logia, donde se repiten arcos de
medio punto y serlianas. El frente da a un jardín delimitado, al lado opuesto, por una gran
exedra semicircular. Estos elementos parten del código clásico, pero el carácter rústico del
edificio (el orden y almohadillado no están ya en dos pisos distintos, sino que se unen en un
solo elemento en las fachadas laterales) acerca la obra a los cánones de la arquitectura
manierista. Además, Giulio Romano aplicó las serlianas también en la profundidad del pórtico,
transformando las aperturas bidimensionales en elementos espaciales.
Caracteres rústicos tienen también otros dos edificios mantuanos proyectados por el mismo
Giulio Romano: su casa y el patio de la Caballeriza en el Palacio Ducal de Mantua.
En el primer caso el almohadillado se extiende hasta el techo del edificio, mientras que el
orden arquitectónico deja el puesto a una serie de pilastras sobre las que se han colocado arcos
de medio punto. Los dos pisos del edificio se han subdividido por una primera cornisa a modo
de imposta que, interrumpe el curso horizontal de la línea en el punto correspondiente a la
entrada, donde resigue la forma de un tímpano. El patio de la Caballeriza está organizado
todavía en dos órdenes, pero las paredes rústicas se caracterizan, en su parte superior, por
extravagantes semicolumnas salomónicas.
Al vicentino Andrea Palladio se debe la obra teórica Los cuatro libros de la arquitectura
(1570), que influyó en la arquitectura civil hasta la época neoclásica. Su primera obra destacada
es la llamada Basílica Palladiana (1546), en la que aparece su «motivo palladiano» de arco entre
dinteles. Entre sus obras resulta oportuno recordar los palacios Thiene (alrededor de 1545),
Barbaran da Porto y Valmarana (1565), en cuya relación entre naturaleza y artificio es posible
captar el elemento manierista del estilo palladiano.
Tal componente emerge con mayor vigor en las residencias suburbanas levantadas por el
arquitecto vicentino y en particular en la Villa Serego en Santa Sofía de Pedemonte y en la Villa
Barbaro en Maser. La primera fue construida alrededor de 1565 y presenta un patio cerrado (al
menos en el proyecto original) y columnas rústicas, realizadas con bloques de piedra caliza
labrados de forma irregular y superpuestos para crear pilas irregulares. Algo más reciente, la
Villa Barbaro se sitúa a lo largo de un ligero declive de una colina. Si en la mayor parte de las
villas palladianas la residencia propiamente tal está precedida por los ambientes dedicados al
trabajo agrícola, aquí esta relación se invierte y la casa patronal precede los ambientes de
trabajo; en la parte de atrás se abre una gran exedra, que recuerda el ninfeo de las villas
romanas. A Palladio y su discípulo Vincenzo Scamozzi se debe el Teatro Olímpico de Vicenza, de
gran influencia posterior, con elementos ilusionistas que anticipan el barroco. Scamozzi escribió
también un tratado teórico, Idea dell'architettura Universale (1615). Destacan también las
iglesias que realizó en Venecia, de plantas complejas y frontones incrustados unos en otro en
las fachadas: Basílica de San Giorgio Maggiore, Iglesia del Redentor.
A esta tipología pertenecen edificios como el Palacio Corner (1532), proyectado por
Sansovino que funde al mismo tiempo el esquema florentino-romano (evidente por la
presencia del patio interno) con el veneciano (presencia de un salón central que corresponde
con el atrio de acceso, desde el cual parten varios ambientes internos). Además, la articulación
de la fachada, en la que prevalecen los vacíos sobre los llenos, anticipa el diseño de la Biblioteca
Marciana (1537), construida todavía por Sansovino delimitando la plaza al lado de la Basílica de
San Marcos. De hecho, la fachada de la Biblioteca está dispuesta en dos órdenes: el primero
imita el modelo romano, con columnas que sostienen arquitrabes y aperturas de medio punto;
el segundo, en el que es más evidente el gusto manierista, en cambio está constituido por
serlianas con cornisas y por columnas que sostienen un friso ricamente adornado.
Sin embargo, las obras de artistas como Sansovino y Palladio difícilmente podrían definirse
manieristas del mismo modo que las realizadas por Giulio Romano o Miguel Ángel, los dos
principales exponentes de este estilo.
Tras volver a Roma, Miguel Ángel se ocupó de la reconstrucción de la Basílica de San Pedro
y de la ordenación de la Plaza del Campidoglio (1546). Para la basílica rechazó el diseño de
Antonio da Sangallo el Joven y volvió a la original planta centralizada, anulando con ello el
equilibrio perfecto estudiado por Bramante: por medio de una fachada porticada dio una
dirección principal a todo el edificio y luego, tras haber demolido partes ya realizadas por sus
predecesores, reforzó todavía las pilastras que sostenían la cúpula, alejándolas de las delicadas
proporciones bramantescas. En cambio, en la plaza del Campidoglio, debió tener en cuenta los
edificios preexistentes; por tanto, concibió un espacio de forma trapezoidal, delimitado, hacia
el Foro, por el Palacio Senatorio y, a lo largo de los lados inclinados, por el Palacio Nuevo y por
el Palacio de los Conservadores.
Una de sus últimas obras fue la Puerta Pía (1562), a la que dedicó muchos bocetos en los
cuales se revelan formas complejas y particulares que inspiraron a varios arquitectos
manieristas.
Otros artistas toscanos del siglo XVI produjeron obras de tipo manierista, confiándose sobre
todo a la definición de las obras de detalle; es un ejemplo de ello la escalera externa de la Villa
de Artimino, de Bernardo Buontalenti.
A continuación, en 1558, Vignola retomó un fortín iniciado por Antonio da Sangallo el Joven
algunos decenios antes, transformándolo en una de las más felices expresiones de la corriente
manierista: el gran palacio de los Farnesio en Caprarola. El exterior tiene planta pentagonal y
subraya el perímetro de la fortaleza original; en cambio, en el interior se abre un patio circular,
formado por dos logias sobrepuestas. A lo largo del lado principal de la villa se han colocado
dos ambientes de planta circular, destinados respectivamente a hospedar una escalera de
caracol y una capilla, mientras que en el exterior el complejo está precedido por una plaza de
forma trapezoidal. La ambigüedad el edificio juega principalmente en el binomio fortaleza-
residencia; además, mientas las superficies externas se ven planas, porque están privadas de
cornisas relevantes, el patio interno sorprende por su forma y su profunda articulación espacial.
La obra más célebre de Vignola es, no obstante, la iglesia de los Jesuitas de Roma (il Gesù),
comenzada en 1568 y destinada a «ejercitar una influencia quizás más amplia que cualquier
otra iglesia construida en los últimos cuatrocientos años». El arquitecto fusionó los esquemas
centralizados de la arquitectura del Renacimiento con los longitudinales de la época medieval.
Se trata de un esquema no completamente nuevo en la cultura del tiempo. Vignola, en la
concepción del espacio interno se inspiró en la Basílica de San Andrés, de Leon Battista Alberti,
pero sin conferir a las capillas laterales la autonomía renacentista de la iglesia albertiana; la
nave asumió mayor importancia, mientras que las capillas quedaron reducidas a meras
aperturas laterales. La suntuosa decoración de la iglesia se remonta a la época barroca. Más
tardía y pura es la fachada (1577), proyectada por Giacomo della Porta y que establece un
motivo imitado con posterioridad infinidad de veces: un cuerpo bajo y ancho, un segundo
cuerpo más estrecho y un frontón rematándolo.10 La iglesia del Gesù pertenece, en cambio, a
la época manierista, es decir, «le falta el equilibrio propio de todo el Alto Renacimiento y de la
explosiva energía del Barroco».
• Francia
Del mismo modo, el Castillo de Chambord presenta un neto contraste entre cuerpos de
fábrica y cubiertas. Fue realizado entre 1519 y 1547 por Domenico da Cortona, un arquitecto
italiano que se formó bajo la guía de Da Sangallo. El complejo, completamente circundado por
fosas, es de forma rectangular, con cuatro torreones circulares en los ángulos, un largo corte
central y, a lo largo del lado mayor, una torre del homenaje de forma cuadrada, todavía
delimitado por cuatro torres con planta circular. Esta torre constituye el corazón de todo el
castillo y tiene una escalera circular de doble espiral, inspirada en una idea de Leonardo da
Vinci, de manera que quien baja no se topa con quien sube.
A este esquema se puede reconducir el Patio Cuadrado (Cour Carrée) del Palacio del Louvre,
que Francisco I prefirió al preexistente castillo medieval. Los trabajos, confiados a Pierre Lescot,
fueron iniciados en 1546; el proyecto inicial preveía la realización de un edificio con dos pisos,
al cual se le añadió un ático en el curso de la construcción. El piso inferior está dispuesto con un
doble sistema de arcos y arquitrabes; el superior está articulado por medio de columnas y
ventanas con tímpanos triangulares y arcuados alternados. Aquí Pierre Lescot reinterpreta en
clave francesa el manierismo italiano, dándole más serenidad y ritmo. El ático se ha enriquecido
con decoraciones de Jean Goujon que confieren a la Cour Carrée un aspecto decididamente
manierista.
Filiberto de l'Orme, finalmente, representa el fundamento del futuso clasicismo francés, con
obras como el Castillo de Anet o el Palacio de las Tullerías. Se le atribuye la creación del llamado
orden francés, que partiendo del orden jónico, le da unos fustes anillados con bandas muy
decoradas.
• España
• Inglaterra
Hacia fines del siglo XVI en Inglaterra se levantaron diversas casas de campo, en un estilo
que buscaba más el orden que las «licencias». Entre estas cabe mencionar la Longleat House,
Wollaton Hall y la Hardwick Hall.
La primera fue construida entre 1572 y 1580 en Wiltshire; se caracteriza por grandes
aperturas rectangulares y por tribunas cerradas, mientras que el elemento más renacentista
está en el portal de acceso.
Lo mismo que en Longleat House, aún hay grandes ventanales que marcan las fachadas de
Hardwick Hall, en Derbyshire (1590-1596). La planta es prácticamente un rectángulo con torres
angulares y tribunas; el techo, así como en las precedentes residencias, está delimitado por un
parapeto.
La influencia italiana, y en particular palladiana, es más evidente en las obras de Íñigo Jones,
donde los elementos que se toman del manierismo asumen un rol secundario respecto a la
búsqueda de una arquitectura «sólida, dimensionable según las reglas, viril, privada de
afectaciones».
Su primera obra importante fue la Queen's House de Greenwich. La planta tiene forma de
«H», quizás inspirada por la Villa de Ambra, con amplias ventanas regulares y una logia
colocada en el centro de uno de los lados largos, al cual se contrapone, en el frente opuesto,
una habitación cúbica de cuarenta pies.
El principio de pensar edificios según espacios regulares, en los que emerge una relación
estrecha entre configuración interna y externa se encuentra también en otros edificios de Íñigo
Jones, por ejemplo, en los módulos del doble cubo de la Queen's Chapel (1623), mientras que la
planta de la iglesia de Covent Garden (1631) todavía estaba planteada sobre un doble
cuadrado.
• Otros países
En Bélgica una de las obras más significativas es el Ayuntamiento de Amberes, que Cornelis
Floris de Vriendt edificó entre el 1561 y 1566. El palacio se encuentra en los bordes de una gran
plaza donde se encuentran obras tardo góticas con detalles renacentistas y barrocos; a pesar de
la presencia de un arimez central de uso nórdico, el edificio deriva de Bramante y Serlio. La
fachada horadada por grandes aperturas, está planeada sobre cuatro órdenes delimitados por
cornisas que indican los pisos; el arimez, con el arco de medio punto, está adornado mediante
columnas binadas y nichos.
Este modelo fue importado en diversas regiones europeas, comenzando por los Países Bajos
y Alemania. Por ejemplo, entre 1615 y 1620, Elias Holl realizó el Rathaus de Augsburgo, con un
arimez central cerrado por un tímpano moldurado; a los lados del piso de la parte superior se
alzan dos torres con planta cuadrada, sobre las cuales se pusieron dos volúmenes poligonales
con cúpulas acebolladas.
El manierismo sólo llega a Alemania a finales de siglo. Son arquitectos italianos, o formados
en Italia, quienes realizan obras de este estilo, especialmente en Baviera. La de San Miguel en
Múnich, erigida en 1585 a partir del modelo del Gesù en Roma, o las Salas del «Antiquarium»
de la Residencia son ejemplos de esta tendencia. La iglesia de San Miguel se caracteriza por su
fachada manierista, mientras que el interior sorprende por la gran bóveda de cañón que cubre
la nave central; como en la basílica romana, también las capillas laterales se muestran
directamente a lo largo de la nave mediante una serie de arcos, pero los ambientes que
resultan de este recurso, respecto al modelo de Vignola, muestran una mayor integración con
la nave central.
Las influencias manieristas llegan a Portugal a mediados del siglo XVI. Nuestra Señora de
Gracia, en Evora presenta ya formas más severas. Cabe citar a Diego Torralva, influido por Serlio
y Palladio en su Claustro de San Felipe de Tomar. Influencia de Vignola se aprecia en la iglesia
de San Vicente de Fora, de finales de siglo, obra de Felipe Terzi.
• Contrarreforma
Contrarreforma
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Para otros usos de este término, véase Reforma.
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Catedral..Lugo.Galicia.jpg
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Catedral..Lugo.Galicia.jpg
/wiki/Archivo:Catedral..Lugo.Galicia.jpgEl sacramento de la confesión de los pecados, una de
las diferencias entre la Reforma protestante y la Contrarreforma católica.
Se denomina Reforma católica o Contrarreforma a la respuesta de la Iglesia católica dada a la
reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia. Denota el período de
resurgimiento católico desde el Concilio Ecuménico de Trento en 1545; el pontificado del Papa
Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Los actos antiprotestantes
después del siglo XVII se denominan antiprotestantismo.
Sus objetivos fueron renovar la Iglesia y evitar el avance de las doctrinas protestantes.
Se centró sobre todo en cinco aspectos:
1. Doctrina.
2. Reestructuración eclesiástica, con la fundación de seminarios.
3. Reforma de las órdenes religiosas, haciéndolas volver a sus orígenes tradicionales.
4. Vigilancia de los movimientos espirituales, centrándolos en la vida piadosa y en una
relación personal con un sacerdote, y éste, con Cristo.
5. Creación de la Santa Inquisición1 y gestión de esta
Índice
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• 1 Concilio de Trento
• 2 Contrarreforma católica
• 3 Órdenes religiosas
• 4 Liturgia
• 5 La revolución cultural
• 6 Personalidades principales
• 7 Véase también
• 8 Referencias
• 9 Bibliografía
• 10 Enlaces externos
Concilio de Trento[editar]
Artículo principal: Concilio de Trento
Fue un concilio general de la Iglesia, reunido de 1545 a 1563 en Trento, cerca de los Alpes, que
aprobó una serie de decretos doctrinales con respecto a los dogmas, la disciplina, el papado y las
órdenes religiosas, que permanecieron vigentes hasta que se reunió el siguiente concilio, más de
tres siglos después.
Fue convocado por Pablo III y estableció:
• Una jerarquía efectiva de supervisión para garantizar que el clero y los laicos observaran
las nuevas normas de disciplina y ortodoxia que se esperaba de ellos.
• El fortalecimiento de la figura del Papa.
• La revitalización de la meditación y la oración, así como el control de las pasiones de los
individuos.
• El examen cotidiano de la conciencia y la confesión.
• La celebración de fiestas anuales en honor de los santos y las advocaciones a la Virgen
María.
• El impulso a la formación de más cofradías y hermandades donde se organizarían cajas
de ahorro para ayudar a las viudas, los huérfanos, los ancianos y los enfermos, y para
pagar los gastos funerarios.
• El castigo a los miembros de la Iglesia que abusaran de los bienes económicos de los
fieles.
• Estas medidas, junto con la Inquisición y las guerras de religión, pretendían detener el
avance del Protestantismo e infundir un nuevo entusiasmo y confianza a los católicos.
Hacia 1650, más de dos tercios de Europa prestaba de nuevo obediencia a la Iglesia de Roma: la
Reforma protestante, en conjunto, sólo conservó su influencia en el norte.
Contrarreforma católica[editar]
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpg
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpg
/wiki/Archivo:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpgIndex Librorum Prohibitorum.
La Contrarreforma, para algunos, no difería en forma sustancial de aquello que buscaba la
Reforma protestante a la hora de renovar la Iglesia. Sin embargo, en cuestiones teológicas era
completamente opuesta. Los esfuerzos reformistas de Pablo IV se basaron en el Derecho
Canónico y las encíclicas papales. Dos de sus herramientas fueron la Inquisición, institución
creada por el Papa Gregorio IX en el siglo XIV para investigar y juzgar a los acusados de herejía
o brujería, y la censura, con la creación del índice de libros prohibidos.
Entre otras medidas efectivas sobre liturgia, administración y enseñanza religiosa, se tomaron las
siguientes:
1. Nombrar cardenales y obispos de gran integridad moral, como San Carlos Borromeo,
arzobispo de Milán.
2. Crear seminarios en muchas de las diócesis, lo que garantizó la formación teológica del
clero.
El Concilio de Trento no aprobó ninguna de las reformas de Lutero u otros protestantes, sobre
todo la justificación por la fe, lo que acentuó la división del cristianismo, con diferentes
reformistas coincidiendo en que el papado era perjudicial.
Por otra parte, el descubrimiento y colonización de América convirtió a muchos clérigos en
misioneros, empeñados en la conversión de los nuevos pueblos conocidos y estableciendo
escuelas confesionales.
Al mismo tiempo que la agresividad y militancia del catolicismo era palpable, surgió una ola de
misticismo que proponía la meditación y el rezo personal, como el del rosario. La fe católica tras
la contrarreforma tuvo dos vertientes:
1. La idea de un Dios temible que utilizaba el castigo, que fue impulsada por Pablo IV,
2. La piedad popular y la experiencia religiosa individual, que dio figuras como Teresa de
Jesús, Juan de la Cruz o Ignacio de Loyola.
Pío V representó el esfuerzo de un sector eclesiástico para combatir el protestantismo
impulsando la devoción popular y castigando la herejía. Era un dominico de fe sólida y férrea
disciplina, que protegió a los pobres creando hospitales y escuelas y apoyando las misiones en el
nuevo mundo, pero decidió aplicar la Inquisición para prevenir el aumento de herejes.
Sixto V representó la etapa final de la Reforma católica, convirtiendo Roma y el Barroco en la
representación visual del catolicismo.
Órdenes religiosas[editar]
Las nuevas órdenes religiosas constituyeron una parte fundamental de la reforma. Órdenes tales
como los capuchinos, carmelitas descalzos, ursulinas, teatinos, paulistas o jesuitas consolidaron
las parroquias rurales, ayudaron a consolidar la piedad popular por medio del ejemplo y el
cuidado de pobres y enfermos. Su dedicación a las obras de misericordia ejemplifica la
reafirmación católica de la salvación a través de la fe y de las obras, y negando la idea luterana
de salvación únicamente a través de la fe. No solamente hicieron la Iglesia más eficaz, sino que
reafirmaron las premisas fundamentales de la Iglesia medieval.
• Carmelitas descalzos: Reforma de la Orden del Carmen, renovaron la espiritualidad
cristiana mediante la mística.
• Capuchinos: formados a partir de los franciscanos, alcanzaron renombre por la protección
dispensada a los pobres, decididos a practicar la caridad cristiana y vivir austeramente.
• Ursulinas: se centraron en la educación de niñas y jóvenes.
• Teatinos: decidieron acabar con la herejía a través de la regeneración del clero.
• Paulistas: sus actividades estaban dirigidas a la educación de los jóvenes, catequesis, y
ejercían apostolado en las prisiones y hospitales.
• Jesuitas: además de hacer un voto de obediencia incondicional al papa, se centraron en la
educación, la reflexión teológica y las misiones. Su gran preparación intelectual los
convirtió en directores espirituales de monarcas y, hasta la fecha, en educadores de la alta
sociedad.
Otros movimientos espirituales, como los espiritualistas italianos o los místicos españoles,
intentaron reformar la iglesia a través del individuo. Un ejemplo fueron los oratorios.
Liturgia[editar]
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Organo_San_Andres.jpg
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Organo_San_Andres.jpg
/wiki/Archivo:Organo_San_Andres.jpgÓrgano barroco.
Una consecuencia del concilio fue la unificación litúrgica:
• Se abolieron los ritos eucarísticos locales, salvo algunas excepciones, y se estableció un
rito unificado conocido como Misa Tridentina, guiada por un Misal y que regula el
ordinario de la misa, el santoral y las misas votivas y de difuntos. La Eucaristía se definió
dogmáticamente como un auténtico sacrificio expiatorio, en el que el pan y el vino se
transformaban en la carne y sangre auténticas de Cristo.
• Se regularon los Sacramentos y la fundación de nuevas parroquias.
• Se pidió la simplificación en la música usada en las iglesias, evitando la polifonía; esto
llevó a una mayor difusión del canto gregoriano.
La revolución cultural[editar]
Algunos historiadores, como James Burke, han observado que algunas de las directrices de la
contrarreforma provocaron consecuencias igual de graves que el cisma: por ejemplo, los estudios
realizados para reformar el calendario juliano terminaron en la confrontación con Galileo y el
mundo científico en general.
Se querían hacer atractivos los ritos, y se tomaron dos caminos:
• El del arte, con la aplicación de la decoración barroca.
• Las celebraciones festivas, para lo que era necesario acabar con la inexactitud del
calendario, desfasado en diez días.
Se pidió a los astrónomos que lo reformaran, entre ellos a Nicolás Copérnico. En su obra, De
Revolutionibus Orbium Coelestium, sustituye el modelo tolomeico por uno heliocéntrico, aunque
pasó desapercibido. El libro fue evitado por oponerse a las teorías católicas cuando otros
científicos acumularon evidencias a su favor, llegando a ser la base de una revolución científica
ajena a la Iglesia que culminó con la prohibición del estudio de los trabajos de Galileo Galilei.
Andrea Palladio
Andrea Palladio
Andrea Palladio2.jpeg
Información personal
Nombre de nacimiento
Fallecimiento
Nacionalidad
Información profesional
Ocupación
Obras notables
Basílica Palladiana
Villa Saraceno
Andrea Palladio o Andrés Paladio (castellanizado), de nombre Andrea di Pietro della Góndola
(Padua, 1508 - Maser, 1580) fue un importante arquitecto italiano de la República de Venecia.
Trabajó fundamentalmente en la ciudad de Vicenza y sus alrededores, y también en la misma
Venecia. Se le considera el arquitecto que tal vez «mejor supo actualizar la herencia de las
formas clásicas con la realidad del momento central del Cinquecento».1 Sus villas campestres
y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura del Neoclasicismo.
Índice [ocultar]
2 Influencia
3 Galería de fotos
4 Véase también
5 Referencias
6 Bibliografía
7 Enlaces externos
Vida y obra[editar]
Nació en Padua en 1508. Allí estudió junto a Giovanni Maria Falconetto, aunque la persona
que más influyó en su formación fue el humanista y arquitecto aficionado Gian Giorgio
Trissino, convertido en su más decidido valedor. Con él viajó a Roma en 1551.
Los palacios[editar]
Durante sus estancias en Roma (a la de 1541, le siguieron dos más, en 1545 y en 1547)3 tomó
muchos apuntes, no sólo de las ruinas romanas sino también de las obras de Bramante,
algunos de los cuales fueron recogidos en sus I quattro libri dell'Architettura, obra publicada
cuando tenía 62 años, y por la que se le ha relacionado con Leon Battista Alberti. Otra
semejanza con Alberti (concretamente con su Templo Malatestiano de Rímini) fue la forma
en que acometió la envoltura externa de la gótica Basílica de Vicenza destinada a la
administración comunal.1
[La solución de Palladio] consistió en rodear el núcleo medieval con una corona de pórticos
en dos pisos con arcadas, volteadas airosa y rítmicamente, en la disposición de los vanos
serlianos, como Sansovino había ya ideado para la biblioteca de San Marcos, y con éxito tal
que, desde entonces, pudo llamarse también «motivo palladiano». La seración de columnillas
y columnas, abajo toscanas y arriba jónicas, de dinteles y arcos sin demasiados apliques
plásticos, salvo las estatuas míticas que, por encima de la cornisa, prolongan los ejes
recortándose sobre el cielo, o la verde cubierta del artesón gótico, tienen tal énfasis musical y
métrico que la arquitectura parece mecida a ritmo de baile y hasta se puede pautar como un
poema yámbico.4
Según Giulio Carlo Argan, la solución adoptada por Palladio para la basílica se debió a su
propósito de "dar a Vicenza dignidad y forma clásicas evocando su origen romano".
"Transformar un palacio comunal gótico mediante una envoltura clásica haciendo de él una
basílica civil romana implicaba, en el pensamiento del artista, imponer al núcleo vital de la
comunidad urbana un asentamiento clásico y moderno a un tiempo. [...] La galería repite en
la parte superior los vanos amplios y profundos del pórtico, pero la estructura que une las
arcadas es más compleja, con mayor separación entre las medias columnas y las columnas
laterales geminadas en profundidad. [...] Se trata de un espacio con intervalos claramente
marcados según un ritmo trímetro yámbico: breve-larga-breve. Y en el mismo ritmo, más
apretado, se encuentran en los llenos: columnita-media columna, columnita".3
Palacio Chiericati.
Fue tal la cantidad de palazzos y otras construcciones civiles que realizó que Vicenza quedó
identificada como la ciudad de Palladio, especialmente la vía mayor o Corso, que lleva su
nombre. Allí se encuentra el palacio Chiericati (1551-1553), que destaca "por la novedad de
las tribunas en los ángulos de un ancho pórtico toscano adintelado y sus acróteras plásticas y
geométricas", y el palacio Valmarana, en el que utilizó pilastras de orden gigante al modo de
Miguel Ángel en la basílica vaticana. El orden gigante también lo aplicó a las columnas de la
loggia del Capitano (1571), o al inacabado palacio Porto.1
[Los palacios urbanos de Palladio] son, sobre todo, casas dignas pero sin fastuosidad, cuyo
prestigio urbano se confía más bien a la nobleza de las formas que a la ostentación de la
riqueza o del poder; elemento esencial es la fachada, con la que las grandes familias quieren
contribuir, casi como se tratara de un deber, al noble aspecto de la ciudad. Los palacios
privados de Palladio... son muy distintos para entendernos de la maciza y altiva ostentación
de poder del Palazzo Farnese de Roma.[...] Muchos de los palacios de Palladio se establecen
sobre la vía del Corso: sus fachadas forman las paredes de ésta, entendida como una
arquitectura abierta y transitable cuyo techo es el cielo. Cronológicamente, se distribuyen a
lo largo de un período de treinta años, y cada fachada presenta una forma propia, una
originalísma compaginación de los elementos de la morfología clásica. [...] Concebidas en
función de la calle... casi todas [las fachadas] presentan un primer orden rústico, casi un
basamento, y sólo sobre éste, donde el vano de la calle se hace más luminoso, se alzan los
órdenes de columnas y pilastras. [...] Compone sus fachadas, preferentemente, con un orden
único, gigante, de columnas o pilastras, de tal modo que todas las profundidades y todos los
resaltes, ya sean reales o puramente representados, se proyectan sobre una única superficie
o, cuando menos, se compendian en una profundidad mínima.
Las villas[editar]
En cuanto a las villas palladianas esparcidas en los campos inmediatos a la ciudad de Vicenza,
destaca la villa Capra (1567-1569), también conocida como "La Rotonda", en la que "plantea
cuatro pórticos de templos romanos con elevador estereobato y columnas dóricas en medio
de jardines que acceden, por los cuatro puntos cardinales, a un cubo en cuyo centro se ha
instalado un cuasi panteón romano: Naturaleza y Cultura no han encontrado mejor síntesis
bajo tan limpio lenguaje clásico". Otra villas destacadas son la villa Foscari o "de la
Malcontenta" (1560), de un solo pórtico, o la villa Barbaro de Maser, en cuya fachada
aparecen tímpanos helénicos y relojes de sol, y que está decorada interiormente por
Veronés.7
Con frecuencia las mismas familias que encargan a Palladio la construcción de su palacio en la
ciudad le hacen construir también su villa en el campo: palacio y villa representan dos caras
de la misma realidad social. La casa urbana se inserta en una condición espacial dada, la
perspectiva de la calle; la villa se inserta en un ambiente paisajístico siempre distinto, abierto
a todas direcciones. Con respecto a la calle, el palacio es una fachada, un plano frontal; con
respecto al horizonte y al paisaje que la rodea, la villa es un organismo articulado,
condicionado por la variedad de los puntos de vista, el carácter del emplazamiento, las
pendientes del terreno, etc. [...] Palladio plantea el problema en términos claros: se trata de
insertar una forma sólida, una construcción geométrica y volumétrica, en un espacio natural
que es distinto en cada ocasión, y de encontrar entre estas dos realidades... una relación de
armonía e incluso de perfecta equivalencia.[...] En la mayoría de los casos la fascinación de las
villas palladianas consiste, precisamente, en esta concertada variedad de desarrollos
temáticos: de la simplicidad de lo rústico a la solemnidad histórico-religiosa del templo, del
carácter práctico de los cuerpos secundarios destinados a las necesidades de la hacienda
agrícola a la refinadísima elegancia de los cuerpos centrales destinados a otras funciones
sociales. Los parques y los jardines, como naturaleza "educada" o formada por el hombre,
relacionan la arquitectura con amplios espacios cultivados, las colinas y los bosques...
El clasicismo de Palladio también se aprecia, aunque con algún toque manierista en las
iglesias que construyó en Venecia: San Giorgio Maggiore (1565), "de tres naves y profundo
coro tras la capilla mayor, situada en la isla de su nombre y panorama obligado para el
observador desde la piazzeta de San Marcos; la Iglesia del Redentor (1577), en la isla de
Giudecca, que cuenta como la anterior, "con cúpulas y hastiales y columnas gigantes
soportando nítidos frontones clásicos; y la iglesia de San Francesco della Vigna, y otros
claustros y conventos.9
Las dos iglesias venecianas, San Girogio Maggiore y la del Redentore presentan notables
novedades respecto a los esquemas tradicionales de la arquitectura religiosa. "Los interiores
son grandes vanos luminosos, con los que se relacionan los espacios laterales, en un
despliegue continuo de superficies blancas acentuadas por la mayor intensidad lumínica de
las estructuras. Más que lugares de devoción, son espacios destinados a un rito que debe
desarrollarse a la luz del sol, en presencia de la gente, sin sombra de misterio", dice Argan.
Además, añade Argan, "la forma de las dos iglesias viene determinada por su situación en el
espacio, en el paisaje urbano". San Giorgio Maggiore, está al otro lado del ancho canal de San
Marcos, frente a la basílica de San Marcos que se encuentra enfrente. Así "el campanile y la
cúpula ligera y transparente como una bola de vidrio de San Giorgio" se corresponden, a
distancia, con las cúpulas de San Marcos "que parecen de madreperla y su altísimo
campanile, rojo y blanco en el cielo". "El plano del muro que está a la vista, de color rojo
claro, sirve de fondo a la fachada blanca que es como una barrera blanca, intensamente
iluminada, entre el espejo del agua y el horizonte. [...] Dos planos rematados por tímpanos
triangulares, uno más bajo y más ancho y otro, el central, más alto y estrecho".10
Arquitectura: cronología de trabajos[editar]
1537-1542: Villa Godi (para Girolamo, Pietro y Marcantonio Godi), Lonedo di Lugo di Vicenza
1539 circa: Villa Piovene, Lonedo di Lugo di Vicenza, Provincia de Vicenza (atribuida)
1542 circa: Villa Caldogno (para Losco Caldogno), Caldogno, Provincia de Vicenza (atribuida)
1542: Villa Pisani (para Vettore, Marco y Daniele Pisani), Bagnolo di Lonigo, Provincia de
Vicenza
1542: Villa Thiene (para Marcantonio y Adriano Thiene), Quinto Vicentino, Provincia de
Vicenza (probablemente una reelaboración de un proyecto de Giulio Romano)
1543: Villa Saraceno (para Biagio Saraceno), Finale de Agugliaro, Provincia de Vicenza
1546 circa-1563 circa: Villa Pojana (para Bonifacio Pojana), Pojana Maggiore, Provincia de
Vicenza
1546 circa: Villa Contarini, Piazzola sul Brenta, Provincia de Padua (atribuida)
1547: Villa Arnaldi (para Vincenzo Arnaldi), Meledo di Sarego, Provincia de Vicenza
(inacabada)
1548: Villa Angarano, Bassano del Grappa, Provincia de Vicenza (El cuerpo principal de la villa
fue reconstruida más adelante por Baldassarre Longhena; el barchesse es parte del original)
1550-1557: Palazzo Chiericati (para Girolamo Chiericati), Vicenza (completado sobre 1680
después de la muerte de Palladio)
1550: Villa Chiericati (para Giovanni Chiericati), Vancimuglio di Grumolo delle Abbadesse,
Provincia de Vicenza (completada en 1584 por Domenico Groppino después de la muerte de
Palladio)
1552: Villa Cornaro (para Giorgio Cornaro), Piombino Dese, Provincia de Padua
1552 circa: Villa Pisani (para Francesco Pisani), Montagnana, Provincia de Padua
1554-1563: Villa Badoer denominada La Badoera (para Francesco Badoer), Fratta Polesine,
Provincia de Rovigo
1554: Villa Porto (para Paolo Porto), Vivaro di Dueville, provincia de Vicenza (atribuida)
1554: Villa Barbaro (para Daniele y Marcantonio Barbaro), Maser, Provincia de Treviso
1554 ?: Villa Zeno (para Marco Zeno), Donegal di Cessalto, Provincia de Treviso
1555 circa: Palazzo Dalla Torre, Verona (solo parcialmente realizada. Una parte fue destruida
por una bomba en 1945)
1556: Villa Thiene, Cicogna di Villafranca Padovana (inacabada; solo el barchessa permanece)
1557: Villa Repeta, Campiglia dei Berici (destruido por un incendio, posteriormente
reconstruido)
1558: Fachada para la Basílica de San Pietro di Castello, Venecia (completada después de la
muerte de Palladio)
1558: Villa Emo (para Leonardo Emo), Fanzolo di Vedelago, Provincia de Treviso
1559: Casa Cogollo (para Pietro Cogollo), tradicionalmente conocida como Casa de Palladio,
Vicenza (attributed)
1560-1563 circa: Claustro del ciprés y refettorio del monasterio de San Giorgio Maggiore,
Venecia
1560: Convento della Carità, Venecia (sólo el claustro y el atrio, destruido en 1630 en un
incendio)
1564: Palazzo Pretorio, Cividale del Friuli (provincia de Udine) (proyecto atribuido)
1565: Basílica de San Giorgio Maggiore, Venecia (completada entre 1607 y 1611 después de la
muerte de Palladio, con una fachada diferente proyectada por Vincenzo Scamozzi)
1565: Teatro en el patio Convento de la Carità, Venecia (destruido por un incendio en 1570)
1565: Villa Serego (para Marcantonio Serègo), Santa Sofia di Pedemonte (Provincia de
Verona)
1565 circa: Villa Forni Cerato (para Girolamo Forni), Montecchio Precalcino, Provincia de
Vicenza
1566: Villa Capra, la Rotonda(para Paolo Almerico), Vicenza (completada en 1585 por
Vincenzo Scamozzi después de la muerte de Palladio)
1567 circa: Villa Trissino, Meledo di Sarego, Provincia de Vicenza (solo realizada parcialmente)
1568: Puente Vecchio, Bassano del Grappa, Provincia de Vicenza (reconstruida en 1748 y
después de la Segunda Guerra Mundial)
1570: Villa Porto (para Iseppo Porto), Molina di Malo, Provincia de Vicenza
1571: Palacio Porto en la Plaza Castello, Vicenza (sin terminar, completado en 1615 por
Vincenzo Scamozzi)
1576 circa: Capilla Valmarana (para Isabella Nogarola Valmarana) en la iglesia de Santa
Corona, Vicenza
1578: Iglesia de Santa Maria Nova, Vicenza (proyecto atribuido, completada en 1590 después
de la muerte de Palladio)
1580: Teatro Olímpico, Vicenza (completado después de la muerte de Palladio por su hijo Silla
y en 1585 por Vincenzo Scamozzi)
La obra escrita más importante de Palladio son Los cuatro libros de la arquitectura (I quattro
libri dell'architettura, en italiano), un tratado de arquitectura publicado en Venecia en 1570
en cuatro secciones llamadas libros, escrito y abundantemente ilustrado de diseños,
secciones, y detalles de elementos de arquitectura.
Andres Paladio. Los quatro libros de arquitectura ;de Andres Paladio, Vicentino, traducidos e
ilustrados con notas por don Joseph Francisco Ortiz y Sanz. En Madrid, en la Imprenta Real,
siendo regente D. Pedro Julian Pereyra... 1797.
Palladio, Andrea (2008). Los cuatro libros de la arquitectura de Andrea Palladio (1ª (1797)
edición). Madrid: Akal. p. 512. ISBN 9788446028598..
Palladio, Andrea (2008). Las antigüedades de Roma (1ª edición). Madrid: Akal. p. 223. ISBN
9788446026976.
Influencia[editar]
Hasta mediados del siglo XVIII, la arquitectura inglesa estuvo bajo la influencia total del
llamado palladianismo. Los propietarios burgueses y nobles, que habían adquirido una nueva
conciencia de su propia importancia después de la implantación de la monarquía
constitucional, fueron los primeros en Europa en abandonar el lenguaje formal barroco para
construir sus residencias, y los primeros en buscar un ideal de creación más discreto y
moderado, pero que no dejara de ser digno y solemne.
Lo encontraron en la arquitectura de Palladio, cuyas construcciones se caracterizaban por su
sencillez y equilibrio, basado en la aplicación de una estricta simetría y un sistema lógico de
proporciones. En el siglo XVII un importante arquitecto inglés, Iñigo Jones, había tomado ya
sus obras como modelo, de modo que el palladianismo pasó a ser considerado un estilo inglés
por excelencia, contrapuesto al recargado estilo barroco que predominaba en los países
católicos y absolutistas del resto de Europa. En consecuencia, los arquitectos y propietarios
ingleses elevaron el estilo arquitectónico de Palladio a la categoría de ideal, de norma de la
que uno no podía desviarse. En esta concepción yacía la idea de que la belleza era algo
absoluto, basado en leyes objetivas y de aplicación universal.
Así, en parte por la labor de lord Burlington -el mayor coleccionista de sus dibujos e
introductor de su legado en Inglaterra- en la primera mitad del siglo XVIII Inglaterra se llenó
de construcciones palladianas, formadas por cuerpos cúbicos claramente definidos y según
un estricto sistema de proporciones, con una decoración exterior muy austera y fachadas
acentuadas por un gran pórtico al estilo de un templo antiguo, es decir, edificado sobre un
zócalo de obra rústica.
A mediados del siglo XVIII se vivió un segundo auge en la construcción de villas que originó la
aparición, ante las puertas de Londres, de casas de campo de dimensiones más reducidas,
propiedad de la burguesía adinerada, como la de Wrotham Park, construida en 1754 por Isaac
Ware. El centro de esta casa lo forma el cubo de una villa palladiana, con cinco hileras de
ventanas y un pórtico jónico tetrástilo con frontón (arquitectura) irregular. Posteriormente,
esta tradición sería transmitida a las colonias de Norteamérica, donde la incipiente burguesía
levantaría sus villas conforme a estos principios
Conclusión