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Contrarreforma y Manierismo

Habla del período en el cual surge la reforma del siglo XVI como reacción a la reforma protestante, siglo en el cual también surge el estilo artístico llamado que se caracteriza por la abundancia de formas difíciles y poco naturales.
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Contrarreforma y Manierismo

Habla del período en el cual surge la reforma del siglo XVI como reacción a la reforma protestante, siglo en el cual también surge el estilo artístico llamado que se caracteriza por la abundancia de formas difíciles y poco naturales.
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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

I. U. P. Santiago Mariño

Integrantes:

Arellano Hillary.

García Rosangel.

Vasquez Eliecer.

Villalobos Saron.

Maracay 2017

Introducción
• Manierismo

Manierismo es la denominación historiográfica del periodo y estilo artístico que se sitúa


convencionalmente en las décadas centrales y finales del siglo XVI, como parte última del
Renacimiento. Su caracterización es problemática, pues aunque inicialmente se definió como la
imitación de la maniera de los grandes maestros del Alto Renacimiento (por ejemplo, el propio
Tintoretto pretendía dibujar como Miguel Ángel y colorear como Tiziano), posteriormente se
entendió como una reacción contra el ideal de belleza clasicista y una complicación laberíntica
tanto en lo formal (línea serpentinata, anamorfosis, exageración de los movimientos, los
escorzos, las texturas, los almohadillados, alteración del orden en los elementos
arquitectónicos) como en lo conceptual (forzando el decorum y el equilibrio alto-renacentistas,
una "violación de la figura"), que prefigura el "exceso" característico del Barroco. Por otro lado,
también se identifica el Manierismo con un arte intelectualizado y elitista, opuesto al Barroco,
que será un arte sensorial y popular. Considerado como una mera prolongación del genio
creativo de los grandes genios del Alto Renacimiento (Leonardo, Rafael, Miguel Ángel, Tiziano)
por sus epígonos (como los leonardeschi), el Manierismo fue generalmente minusvalorado por
la crítica y la historiografía del arte como un estilo extravagante, decadente y degenerativo; un
refinamiento erótico y una "afectación artificiosa" cuya elegancia y gracia no fue apreciada
plenamente hasta su revalorización en el siglo XX, que comenzó a ver de forma positiva incluso
su condición de auto-referencia del arte en sí mismo.

• Arquitectura manierista

La arquitectura manierista es aquella fase de la arquitectura europea que se desarrolló


entre 1530 y 1610, es decir, entre el final de la arquitectura renacentista y el comienzo de la
barroca.

Los historiadores consideran al manierismo como la última fase del Renacimiento,


precedida por las del humanismo florentino y por el clasicismo romano; sin embargo, si las
primeras dos fases son distinguibles temporalmente, no resulta tan claro con el clasicismo y el
manierismo que coexistieron desde inicios del siglo XVI.

El término «maniera», usado ya en el siglo XV para indicar el estilo de cada artista, fue
empleado por Giorgio Vasari en el siglo posterior para describir uno de los cuatro requisitos de
las artes (orden, medida, diseño y maniera), con particular referencia a las obras de Miguel
Ángel; luego lo utiliza Jacob Burckhardt para definir de manera peyorativa el arte italiano entre
el Renacimiento y el Barroco. No obstante a inicios de siglo XX, a la luz de las nacientes culturas
surrealistas y expresionistas, la crítica revaloró la cultura manierista.

• Contexto Histórico

El manierismo se desarrolló en Italia e influyó la arquitectura de buena parte de Europa. Por


eso ayuda conocer el contexto histórico del continente.

A fines del siglo XV se desarrollaron las grandes monarquías, en España, Francia y en


Inglaterra; en 1493 Maximiliano I de Habsburgo llegó a ser Emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico, mientras que Rusia encontró la unidad política bajo Iván III. Además, con
el ascenso al trono francés de Francisco I y la coronación de Carlos V, el escenario europeo un
cambio radical, con la anexión a España de Alemania y de otros territorios, como Milán,
Nápoles y el Mezzogiorno.

En Italia, en 1527 se produjo el Saco de Roma por obra de los lansquenetes; este evento
marca el comienzo del manierismo. Muchos artistas tuvieron que dejar Roma, trasladándose a
Florencia y Venecia. En Florencia, los eventos de 1527 favorecieron la persecución de los
Médicis; sólo se dominó la rebelión después de un largo asedio, entre 1529 y 1530, que
restableció a la familia en el gobierno de la ciudad. En cambio, Venecia era el más importante
arsenal de Italia y un centro cultural de primer orden, gracias a la gran difusión de la actividad
editorial.

El Papa Paulo III instauró de nuevo, en 1542, el tribunal de la Inquisición, que precedió
pocos años a la convocación del Concilio de Trento. El clima controrreformista llevó a la
fundación de la Compañía de Jesús, que ejerció notable influencia también en el campo
artístico dirigiendo la arquitectura religiosa hacia el estilo barroco.

El manierismo rechaza el equilibrio y la armonía de la arquitectura clásica, concentrándose


más bien en el contraste entre norma y transgresión, naturaleza y artificio, signo y subsigno.

De esta manera, la carga pierde su peso, mientras que el sostén no sostiene nada; el punto
de fuga no se concluye en un punto focal, como en la arquitectura barroca, sino que termina en
nada; las estructuras verticales asumen dimensiones excesivas y confieren al conjunto un
inquietante equilibrio oscilante.

Si en la arquitectura del Renacimiento la fábrica de los edificios a menudo denuncia su


propia conformación interna también hacia el exterior (mediante, por ejemplo, la presencia de
cornisa intermedia, extradós e intradós), las obras manieristas generalmente se alejan de esta
tendencia, escondiendo su propia estructura de base.
Desde el punto de vista decorativo, asume particular importancia el fenómeno de lo
grotesco, un tema pictórico de tiempos del imperio romano, redescubierto a fines del siglo XV,
durante algunas excavaciones arqueológicas.

Estas pinturas, centradas en representaciones fantásticas e irracionales, están de moda


durante el manierismo (por ejemplo en las decoraciones del Palacio del Té) y aunque de
manera esporádica, influencian la misma arquitectura; esto es evidente en las bizarras
aperturas en el frente del Palacio Zuccari de Roma y en el Jardín Orsini (conocido como Parque
de los monstruos) en Bomarzo. Otras influencias, sobre todo ligadas a temas zoomórficos,
antropomórficos y fitomórficos, se encuentran en los adornos de edificios como la Casina de Pío
IV en la Ciudad del Vaticano, realizado por Pirro Ligorio, el Palacio Marino y la iglesia de Santa
María presso San Celso de Galeazzo Alessi en Milán.

• Difusión

El estilo manierista, concebido inicialmente en Roma y en Florencia, se difundió


rápidamente en la Italia septentrional, y luego al resto de Europa, donde los principios más
genuinos del arte italiano de los siglos XV y XVI no fueron comprendidos plenamente, y la
arquitectura renacentista se manifestó prevalentemente en su variante manierista.

Giulio Romano, con el Palacio del Té de Mantua, introdujo el manierismo en la llanura


padana, mientras Michele Sanmicheli transformó Verona con la nueva corriente, realizando una
serie de palacios bajo la directa influencia del primero y del clasicismo romano. Otras
influencias se registran también en el Mezzogiorno, por ejemplo, en la Capilla del Monte di
Pietà de Nápoles, de Giovan Battista Cavagna.

Sebastiano Serlio, autor de un importante tratado de arquitectura, contribuyó a su difusión:


trabajó también en la llamada Escuela de Fontainebleau, que llegó a ser el principal centro
manierista de Francia. Sus Sette libri dell'architettura, publicados entre 1537 y 1551 en orden
irregular, tuvieron una difusión notable y fueron fuente de inspiración para los clasicistas fuera
de Italia. Estos Siete libros de arquitectura anticipan una característica del manierismo: se
produjeron diversos tratados teóricos sobre arquitectura que contribuyeron precisamente a la
difusión de los modelos arquitectónicos (alzados, decoraciones) por toda Europa, a través de
sus ilustraciones y explicaciones; al ya mencionado de Serlio, cabe añadir: Regole delli cinque
ordine d'architettura (1562) de Vignola, Los cuatro libros de la arquitectura (1570) de Palladio y
la Idea dell'architettura Universale (1615) de Scamozzi.
Desde inicios del siglo XVI el espíritu manierista se difundió también en España como
reacción al tardo gótico nacional. En cambio, Inglaterra y Alemania tuvieron un manierismo sólo
en el siglo XVII con artistas como Íñigo Jones y Elias Holl.

• Obras principales

• Italia

El punto de partida de la arquitectura manierista es la Villa Farnesina de Roma, construida


por Baldassarre Peruzzi alrededor de 1509. Presenta una planta en “u”, con dos alas que
encierran una parte mediana en la que, en el piso inferior, se abre un pórtico constituido por
cinco arcos de medio punto. La articulación de la fachada, adornada con lesenas y
almohadillado angular, es todavía clásica, pero el friso ricamente decorado, que corre hasta la
parte más alta del edificio, evidencia ya un cambio de gusto. Además, en una sala del piso
superior, el mismo Peruzzi pintó algunas columnatas y paisajes, con el fin de dilatar el espacio
arquitectónico.

Sin embargo, la obra maestra de Peruzzi se ha de buscar en el Palacio Massimo alle


Colonne, construido en 1532. La estructura se inserta en una planta de terreno de dimensiones
irregulares, con forma de “L”. La fachada es curvilínea y presenta un pórtico arquitrabado con
columnas libremente espaciadas, cuya profundidad contrasta con el registro superior del
frente; insólitas son las cornisas que decoran las ventanas de los pisos superiores, pegadas a
una pared adornada con almohadillado plano. Inédita es también la conformación de los
pórticos del patio: están formados por dos logias sobrepuestas, cerradas al techo por un tercer
piso abierto por ventanas rectangulares tan largas como la columnata inferior. Todas estas
soluciones, en parte influídas por las irregularidades del terreno, muestran un prevalecer de la
excepción sobre la norma y ponen al Palacio Massimo entre las más interesantes realizaciones
de la arquitectura manierista.

Análogo juicio se puede expresar sobre el célebre Palacio del Té en Mantua, edificado por
Giulio Romano entre 1525 y 1534. El palacio es un edificio de planta cuadrada, con un patio
cuadrado en el centro; la entrada principal se resolvió con una logia, donde se repiten arcos de
medio punto y serlianas. El frente da a un jardín delimitado, al lado opuesto, por una gran
exedra semicircular. Estos elementos parten del código clásico, pero el carácter rústico del
edificio (el orden y almohadillado no están ya en dos pisos distintos, sino que se unen en un
solo elemento en las fachadas laterales) acerca la obra a los cánones de la arquitectura
manierista. Además, Giulio Romano aplicó las serlianas también en la profundidad del pórtico,
transformando las aperturas bidimensionales en elementos espaciales.

Caracteres rústicos tienen también otros dos edificios mantuanos proyectados por el mismo
Giulio Romano: su casa y el patio de la Caballeriza en el Palacio Ducal de Mantua.
En el primer caso el almohadillado se extiende hasta el techo del edificio, mientras que el
orden arquitectónico deja el puesto a una serie de pilastras sobre las que se han colocado arcos
de medio punto. Los dos pisos del edificio se han subdividido por una primera cornisa a modo
de imposta que, interrumpe el curso horizontal de la línea en el punto correspondiente a la
entrada, donde resigue la forma de un tímpano. El patio de la Caballeriza está organizado
todavía en dos órdenes, pero las paredes rústicas se caracterizan, en su parte superior, por
extravagantes semicolumnas salomónicas.

La relación entre naturaleza (almohadillado) y artificio (columnas), que en algunas obras de


Giulio Romano se disuelve hasta fundir los dos elementos en una única estructura parietal,
encuentra ulteriores ejemplos en algunos palacios vénetos realizados por Michele Sanmicheli,
Andrea Palladio y Jacopo Sansovino. Sanmicheli realizó el Palacio Pompei, construido en Verona
en las primeras décadas del siglo XVI. El esquema de la fachada, en dos órdenes, imita la
fachada de la Casa de Rafael, proyectada por Bramante (1508), hoy destruida), aunque con
algunas importantes diferencias que buscan acentuar, en el registro inferior, los llenos sobre los
vacíos; en cambio, en el segundo piso, en el lugar de las ventanas ideadas por Bramante en la
Casa de Rafael, Sanmicheli introdujo una logia de gran fuerza expresiva.

También de Sanmicheli es el Palacio Canossa, construido en Verona alrededor de 1530,


donde los elementos rústicos y los de artificio alcanzan una mayor integración. Otra obra del
arquitecto es el Palacio Bevilacqua, caracterizado por un paramento rústico en el primer piso y
por grandes aperturas al arco en el registro superior, que se alternan con ventanas de
dimensiones menores contenidas en el espacio del intercolumnio.

Al vicentino Andrea Palladio se debe la obra teórica Los cuatro libros de la arquitectura
(1570), que influyó en la arquitectura civil hasta la época neoclásica. Su primera obra destacada
es la llamada Basílica Palladiana (1546), en la que aparece su «motivo palladiano» de arco entre
dinteles. Entre sus obras resulta oportuno recordar los palacios Thiene (alrededor de 1545),
Barbaran da Porto y Valmarana (1565), en cuya relación entre naturaleza y artificio es posible
captar el elemento manierista del estilo palladiano.

Tal componente emerge con mayor vigor en las residencias suburbanas levantadas por el
arquitecto vicentino y en particular en la Villa Serego en Santa Sofía de Pedemonte y en la Villa
Barbaro en Maser. La primera fue construida alrededor de 1565 y presenta un patio cerrado (al
menos en el proyecto original) y columnas rústicas, realizadas con bloques de piedra caliza
labrados de forma irregular y superpuestos para crear pilas irregulares. Algo más reciente, la
Villa Barbaro se sitúa a lo largo de un ligero declive de una colina. Si en la mayor parte de las
villas palladianas la residencia propiamente tal está precedida por los ambientes dedicados al
trabajo agrícola, aquí esta relación se invierte y la casa patronal precede los ambientes de
trabajo; en la parte de atrás se abre una gran exedra, que recuerda el ninfeo de las villas
romanas. A Palladio y su discípulo Vincenzo Scamozzi se debe el Teatro Olímpico de Vicenza, de
gran influencia posterior, con elementos ilusionistas que anticipan el barroco. Scamozzi escribió
también un tratado teórico, Idea dell'architettura Universale (1615). Destacan también las
iglesias que realizó en Venecia, de plantas complejas y frontones incrustados unos en otro en
las fachadas: Basílica de San Giorgio Maggiore, Iglesia del Redentor.

La arquitectura civil ofrece todavía ejemplos importantes en algunos palacios venecianos.


Sus características predominantes fueron teorizadas por Sebastián Serlio en sus Sette libri
dell'architettura. En las ilustraciones de Serlio, como también en las realizaciones de Sansovino,
la masa mural de las fachadas se ve aligerada con grandes aperturas, donde las órdenes
arquitectónicas no son usadas solo como objetos decorativos, sino también como elementos
portantes. Contribuyó grandemente a la difusión por toda Europa de los órdenes clásicos y de
los elementos decorativos.

A esta tipología pertenecen edificios como el Palacio Corner (1532), proyectado por
Sansovino que funde al mismo tiempo el esquema florentino-romano (evidente por la
presencia del patio interno) con el veneciano (presencia de un salón central que corresponde
con el atrio de acceso, desde el cual parten varios ambientes internos). Además, la articulación
de la fachada, en la que prevalecen los vacíos sobre los llenos, anticipa el diseño de la Biblioteca
Marciana (1537), construida todavía por Sansovino delimitando la plaza al lado de la Basílica de
San Marcos. De hecho, la fachada de la Biblioteca está dispuesta en dos órdenes: el primero
imita el modelo romano, con columnas que sostienen arquitrabes y aperturas de medio punto;
el segundo, en el que es más evidente el gusto manierista, en cambio está constituido por
serlianas con cornisas y por columnas que sostienen un friso ricamente adornado.

También de Sansovino es el Palacio del Zecca (alrededor de 1537), construido al lado de la


mencionada biblioteca. El esquema de la fachada es innovador: el pórtico de entrada sostiene
una arcada formada por columnas no anilladas, dominadas por un arquitrabe doble; el último
piso, añadido sucesivamente tras un proyecto probablemente elaborado por el mismo
arquitecto, retoma todavía el tema de las columnas fajadas, con intervalos de grandes ventanas
con tímpanos triangulares.

Sin embargo, las obras de artistas como Sansovino y Palladio difícilmente podrían definirse
manieristas del mismo modo que las realizadas por Giulio Romano o Miguel Ángel, los dos
principales exponentes de este estilo.

Se considera que es Miguel Ángel quien introdujo estas formas, al reinterpretar el


clasicismo renacentista en clave personal y dramática. En el análisis de su arquitectura resultan
particularmente significativas algunas obras florentinas, como la Sagrestia Nuova (concluida en
1534) y la Biblioteca Laurenciana (proyectada en 1523). Respecto a los ejemplos precedentes,
donde generalmente la atención del proyectista se concentra en la planta y la superficie de
fachada, la Sagrestia Nuova de Florencia se presenta como un recipiente ideado para hospedar
esculturas. Se encuentra junto a la basílica de San Lorenzo y se especula respecto a la Sagrestia
Vecchia proyectada por Brunelleschi, de la que imita la planta. Miguel Ángel elaboró libremente
las formas adoptadas en la Sagrestia Vecchia, privándolas de la armonía brunelleschiana. Por
ejemplo, sobre los portales de acceso, realizó pilastras rectilíneas sostenidas por grandes
ménsulas, con nichos poco profundos dominados por tímpanos excavados en la parte inferior.

En la biblioteca Laurenciana, construida a lo largo del claustro de la misma basílica, debía


considerar las condiciones preexistentes. El proyecto fue resuelto con la realización de dos
ambientes adyacentes: el atrio, de superficie reducida y caracterizado por un techo alto, y la
sala de lectura, puesta en un piso más elevado. Las paredes del atrio están configuradas como
fachadas de palacio dirigidas hacia el interior, con nichos ciegos y columnas adosadas (con el fin
de reforzar la pared); en cambio, la sala de lectura, alcanzable por medio de una escalera que
se expande hacia abajo (realizada por Bartolomeo Ammannati), es un ambiente más luminoso,
de dimensiones verticales más contenidas, pero mucho más largo, de tal manera que
contraviene el efecto espacial.

Tras volver a Roma, Miguel Ángel se ocupó de la reconstrucción de la Basílica de San Pedro
y de la ordenación de la Plaza del Campidoglio (1546). Para la basílica rechazó el diseño de
Antonio da Sangallo el Joven y volvió a la original planta centralizada, anulando con ello el
equilibrio perfecto estudiado por Bramante: por medio de una fachada porticada dio una
dirección principal a todo el edificio y luego, tras haber demolido partes ya realizadas por sus
predecesores, reforzó todavía las pilastras que sostenían la cúpula, alejándolas de las delicadas
proporciones bramantescas. En cambio, en la plaza del Campidoglio, debió tener en cuenta los
edificios preexistentes; por tanto, concibió un espacio de forma trapezoidal, delimitado, hacia
el Foro, por el Palacio Senatorio y, a lo largo de los lados inclinados, por el Palacio Nuevo y por
el Palacio de los Conservadores.

Una de sus últimas obras fue la Puerta Pía (1562), a la que dedicó muchos bocetos en los
cuales se revelan formas complejas y particulares que inspiraron a varios arquitectos
manieristas.

Otros artistas toscanos del siglo XVI produjeron obras de tipo manierista, confiándose sobre
todo a la definición de las obras de detalle; es un ejemplo de ello la escalera externa de la Villa
de Artimino, de Bernardo Buontalenti.

Un caso particular es el Palacio Uffizi de Giorgio Vasari (1560), de quien, además de la


búsqueda de detalles y particulares se señala también el alto valor urbanístico: de hecho, el
complejo se inserta entre el Palacio Viejo y el Arno hasta formar un corredor cerrado, hacia el
río, mediante una serliana. Los alzados están basados en la repetición del módulo del
intercolumnio; no obstante esto, es evidente cómo el Uffizi no ha sido concebido solo como
planos de fachadas, sino también en términos espaciales.

Una fusión entre temas clasicistas y manieristas se advierte en la arquitectura de Jacopo


Vignola, quien puede ser considerado discípulo de Miguel Ángel. Escribió una influyente obra
teórica, Regole delli cinque ordine d'architettura (1562), que contiene mediciones de
monumentos romanos. En 1550, Vignola realizó una pequeña iglesia romana en la Vía Flaminia,
con una planta elíptica contenida dentro de un rectángulo. En 1551, también en Roma,
construyó Villa Julia, donde trabajaron también Miguel Ángel, Vasari y Bartolomeo Ammannati.

A continuación, en 1558, Vignola retomó un fortín iniciado por Antonio da Sangallo el Joven
algunos decenios antes, transformándolo en una de las más felices expresiones de la corriente
manierista: el gran palacio de los Farnesio en Caprarola. El exterior tiene planta pentagonal y
subraya el perímetro de la fortaleza original; en cambio, en el interior se abre un patio circular,
formado por dos logias sobrepuestas. A lo largo del lado principal de la villa se han colocado
dos ambientes de planta circular, destinados respectivamente a hospedar una escalera de
caracol y una capilla, mientras que en el exterior el complejo está precedido por una plaza de
forma trapezoidal. La ambigüedad el edificio juega principalmente en el binomio fortaleza-
residencia; además, mientas las superficies externas se ven planas, porque están privadas de
cornisas relevantes, el patio interno sorprende por su forma y su profunda articulación espacial.

La obra más célebre de Vignola es, no obstante, la iglesia de los Jesuitas de Roma (il Gesù),
comenzada en 1568 y destinada a «ejercitar una influencia quizás más amplia que cualquier
otra iglesia construida en los últimos cuatrocientos años». El arquitecto fusionó los esquemas
centralizados de la arquitectura del Renacimiento con los longitudinales de la época medieval.
Se trata de un esquema no completamente nuevo en la cultura del tiempo. Vignola, en la
concepción del espacio interno se inspiró en la Basílica de San Andrés, de Leon Battista Alberti,
pero sin conferir a las capillas laterales la autonomía renacentista de la iglesia albertiana; la
nave asumió mayor importancia, mientras que las capillas quedaron reducidas a meras
aperturas laterales. La suntuosa decoración de la iglesia se remonta a la época barroca. Más
tardía y pura es la fachada (1577), proyectada por Giacomo della Porta y que establece un
motivo imitado con posterioridad infinidad de veces: un cuerpo bajo y ancho, un segundo
cuerpo más estrecho y un frontón rematándolo.10 La iglesia del Gesù pertenece, en cambio, a
la época manierista, es decir, «le falta el equilibrio propio de todo el Alto Renacimiento y de la
explosiva energía del Barroco».

Bartolomeo Ammannati es otro representante del manierismo florentino. Fue autor de la


ampliación del Palacio Pitti en Florencia; particularidad del edificio es el contraste entre el
exterior, de formas regulares, y el interior, abierto al jardín, de forma semicircular. Se le debe
también el jardín de Bóboli, con sus grutas y juegos de agua.

• Francia

El manierismo italiano influyó profundamente la arquitectura de los castillos franceses,


pero, inicialmente, se limitó al solo aspecto decorativo.18 Por ejemplo, entre 1515 y 1524,
Francisco I inició la renovación y ampliación del Castillo de Blois, donde se realizaron ventanas
de cruz (típicas del siglo XV en Italia) y mansardas de estilo manierista. La exuberante cobertura
del castillo recuerda todavía los modelos medievales y la tradición francesa, así como la
estructura de la escalera externa, que sin embargo, fue decorada según el gusto renacentista.

Bajo el mismo reinado de Francisco I, a partir de 1528, se iniciaron los trabajos de


ampliación del Palacio de Fontainebleau, que llevaron a la edificación de la Porte Dorée, de los
cuerpos de fábrica en torno al Cour du Cheval Blanc y a la galería de unión entre un torreón
preexistente y las construcciones del Cour du Cheval Blanc. La configuración de la Porte Dorée,
con las tres logias superpuestas, recuerda el Palacio Ducal de Urbino, pero más renacentista
resulta el frente de la Galería de Francisco I. Aquí, un pórtico con pilastras rústicas, formado por
el alternarse de arcadas mayores y menores, sostiene los registros superiores, donde se abren
ventanas regulares, colocadas en eje con las arcadas mayores, y más arriba, numerosas
ventanas dominadas por tímpanos arcuados. Sin embargo, las cubiertas fuertemente inclinadas
siguen la tradición francesa. Es en este castillo-palacio de Fontainebleau donde se introdujo con
más claridad la fantasía manierista.

Del mismo modo, el Castillo de Chambord presenta un neto contraste entre cuerpos de
fábrica y cubiertas. Fue realizado entre 1519 y 1547 por Domenico da Cortona, un arquitecto
italiano que se formó bajo la guía de Da Sangallo. El complejo, completamente circundado por
fosas, es de forma rectangular, con cuatro torreones circulares en los ángulos, un largo corte
central y, a lo largo del lado mayor, una torre del homenaje de forma cuadrada, todavía
delimitado por cuatro torres con planta circular. Esta torre constituye el corazón de todo el
castillo y tiene una escalera circular de doble espiral, inspirada en una idea de Leonardo da
Vinci, de manera que quien baja no se topa con quien sube.

Otro italiano, el ya mencionado Sebastiano Serlio, trabajó en el Castillo de Ancy-le-Franc,


donde introdujo, en torno a un patio de planta cuadrada, cuerpos de fábrica cerrados –sobre
todos los ángulos– por torres de planta cuadrada. Este modelo, inspirado en un palacio
napolitano de Giuliano da Maiano (la Villa de Poggioreale, hoy desaparecida), tuvo notable
suerte en las residencias suburbanas; se trata de un esquema no ideado por Serlio, pero que el
arquitecto contribuyó a afirmarlo, también gracias a la amplia divulgación de su tratado. Los
frentes externos a lo largo del patio retoman el tema de los nichos y de las pilastras binadas ya
adoptados por Bramante en el Patio del Belvedere de la Ciudad del Vaticano.

A este esquema se puede reconducir el Patio Cuadrado (Cour Carrée) del Palacio del Louvre,
que Francisco I prefirió al preexistente castillo medieval. Los trabajos, confiados a Pierre Lescot,
fueron iniciados en 1546; el proyecto inicial preveía la realización de un edificio con dos pisos,
al cual se le añadió un ático en el curso de la construcción. El piso inferior está dispuesto con un
doble sistema de arcos y arquitrabes; el superior está articulado por medio de columnas y
ventanas con tímpanos triangulares y arcuados alternados. Aquí Pierre Lescot reinterpreta en
clave francesa el manierismo italiano, dándole más serenidad y ritmo. El ático se ha enriquecido
con decoraciones de Jean Goujon que confieren a la Cour Carrée un aspecto decididamente
manierista.

Filiberto de l'Orme, finalmente, representa el fundamento del futuso clasicismo francés, con
obras como el Castillo de Anet o el Palacio de las Tullerías. Se le atribuye la creación del llamado
orden francés, que partiendo del orden jónico, le da unos fustes anillados con bandas muy
decoradas.

• España

España tiene ejemplos de manierismo en el Palacio de Carlos I de la Alhambra (1526).21


Proyectado por Pedro Machuca fue desarrollado por su hijo Luis hasta 1568, a pesar de que
inicialmente fueran llamados a colaborar otros arquitectos como Andrea Palladio, Galeazzo
Alessi, Pellegrino Tibaldi y Vignola.

La planta es un cuadrado de alrededor de sesenta metros por lado, con un ángulo


redondeado; en el centro se inserta un vasto patio circular, definido por columnatas en dos
órdenes, que anticipa la solución de Vignola para el Palacio Farnesio de Caprarola y, al mismo
tiempo, imita el de la corte, jamás terminada, de la Villa Madama de Sanzio. También el
exterior, con pilastras colocadas en el almohadillado rústico, recuerda el estilo italiano, en
particular la Casa de Rafael proyectada por Bramante.

Más imponente es el Monasterio de El Escorial, encargo de Felipe II y construido entre 1563


y 1584 por Juan Bautista de Toledo y por Juan de Herrera. La planta se puede relacionar con la
realizada por Filarete para el Hospital mayor de Milán (hoy sede de la Universidad de los
Estudios de Milán): es un rectángulo de alrededor de doscientos por ciento sesenta metros, con
algunos patios grandes y una iglesia, inspirada en la Basílica de San Pedro de Bramante. Esta
iglesia se construyó al fondo en la parte central. En el exterior, donde se levantan cuatro
torreones angulares, la arquitectura del monasterio es más bien desnuda, mientras que el
interior presenta una volumetría muy articulada, con la cúpula, el cuerpo de la iglesia, las torres
en la fachada y el cruce de las cubiertas a doble vertiente.
Asimismo, a la influencia de Filarete se puede deber también el Hospital Real de Santiago de
Compostela (1501), que con su planta cruciforme se inspira precisamene en el Hospital Mayor y
al claustro bramantesco de la basílica de San Ambrosio.

• Inglaterra

Hacia fines del siglo XVI en Inglaterra se levantaron diversas casas de campo, en un estilo
que buscaba más el orden que las «licencias». Entre estas cabe mencionar la Longleat House,
Wollaton Hall y la Hardwick Hall.

La primera fue construida entre 1572 y 1580 en Wiltshire; se caracteriza por grandes
aperturas rectangulares y por tribunas cerradas, mientras que el elemento más renacentista
está en el portal de acceso.

Siempre en 1580 iniciaron los trabajos de Wollaton Hall en Nottinghamshire. La planta


retoma el esquema del cuadrado con torres angulares; en la parte central de la construcción
emerge un torreón con otras cuatro torres circulares en los lados.

Lo mismo que en Longleat House, aún hay grandes ventanales que marcan las fachadas de
Hardwick Hall, en Derbyshire (1590-1596). La planta es prácticamente un rectángulo con torres
angulares y tribunas; el techo, así como en las precedentes residencias, está delimitado por un
parapeto.

La influencia italiana, y en particular palladiana, es más evidente en las obras de Íñigo Jones,
donde los elementos que se toman del manierismo asumen un rol secundario respecto a la
búsqueda de una arquitectura «sólida, dimensionable según las reglas, viril, privada de
afectaciones».

Su primera obra importante fue la Queen's House de Greenwich. La planta tiene forma de
«H», quizás inspirada por la Villa de Ambra, con amplias ventanas regulares y una logia
colocada en el centro de uno de los lados largos, al cual se contrapone, en el frente opuesto,
una habitación cúbica de cuarenta pies.

Estrechamente unida a la Queen's House es la Banqueting House, iniciada por Jones en


1622. Pensada según el módulo de un doble cubo, inicialmente estaba dotada por un ábside,
luego demolido. La fachada exterior, cerrada por un friso ricamente decorado, está constituida
por dos órdenes superpuestos en almohadillado liso, con columnas y lesenas que encuadran las
aperturas rectangulares, según un estilo que imita los modelos palladianos.

El principio de pensar edificios según espacios regulares, en los que emerge una relación
estrecha entre configuración interna y externa se encuentra también en otros edificios de Íñigo
Jones, por ejemplo, en los módulos del doble cubo de la Queen's Chapel (1623), mientras que la
planta de la iglesia de Covent Garden (1631) todavía estaba planteada sobre un doble
cuadrado.

• Otros países

En Bélgica una de las obras más significativas es el Ayuntamiento de Amberes, que Cornelis
Floris de Vriendt edificó entre el 1561 y 1566. El palacio se encuentra en los bordes de una gran
plaza donde se encuentran obras tardo góticas con detalles renacentistas y barrocos; a pesar de
la presencia de un arimez central de uso nórdico, el edificio deriva de Bramante y Serlio. La
fachada horadada por grandes aperturas, está planeada sobre cuatro órdenes delimitados por
cornisas que indican los pisos; el arimez, con el arco de medio punto, está adornado mediante
columnas binadas y nichos.

Este modelo fue importado en diversas regiones europeas, comenzando por los Países Bajos
y Alemania. Por ejemplo, entre 1615 y 1620, Elias Holl realizó el Rathaus de Augsburgo, con un
arimez central cerrado por un tímpano moldurado; a los lados del piso de la parte superior se
alzan dos torres con planta cuadrada, sobre las cuales se pusieron dos volúmenes poligonales
con cúpulas acebolladas.

El manierismo sólo llega a Alemania a finales de siglo. Son arquitectos italianos, o formados
en Italia, quienes realizan obras de este estilo, especialmente en Baviera. La de San Miguel en
Múnich, erigida en 1585 a partir del modelo del Gesù en Roma, o las Salas del «Antiquarium»
de la Residencia son ejemplos de esta tendencia. La iglesia de San Miguel se caracteriza por su
fachada manierista, mientras que el interior sorprende por la gran bóveda de cañón que cubre
la nave central; como en la basílica romana, también las capillas laterales se muestran
directamente a lo largo de la nave mediante una serie de arcos, pero los ambientes que
resultan de este recurso, respecto al modelo de Vignola, muestran una mayor integración con
la nave central.

Las influencias manieristas llegan a Portugal a mediados del siglo XVI. Nuestra Señora de
Gracia, en Evora presenta ya formas más severas. Cabe citar a Diego Torralva, influido por Serlio
y Palladio en su Claustro de San Felipe de Tomar. Influencia de Vignola se aprecia en la iglesia
de San Vicente de Fora, de finales de siglo, obra de Felipe Terzi.
• Contrarreforma

Contrarreforma
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Para otros usos de este término, véase Reforma.
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Catedral..Lugo.Galicia.jpg

//commons.wikimedia.org/wiki/File:Catedral..Lugo.Galicia.jpg
/wiki/Archivo:Catedral..Lugo.Galicia.jpgEl sacramento de la confesión de los pecados, una de
las diferencias entre la Reforma protestante y la Contrarreforma católica.
Se denomina Reforma católica o Contrarreforma a la respuesta de la Iglesia católica dada a la
reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia. Denota el período de
resurgimiento católico desde el Concilio Ecuménico de Trento en 1545; el pontificado del Papa
Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Los actos antiprotestantes
después del siglo XVII se denominan antiprotestantismo.
Sus objetivos fueron renovar la Iglesia y evitar el avance de las doctrinas protestantes.
Se centró sobre todo en cinco aspectos:
1. Doctrina.
2. Reestructuración eclesiástica, con la fundación de seminarios.
3. Reforma de las órdenes religiosas, haciéndolas volver a sus orígenes tradicionales.
4. Vigilancia de los movimientos espirituales, centrándolos en la vida piadosa y en una
relación personal con un sacerdote, y éste, con Cristo.
5. Creación de la Santa Inquisición1 y gestión de esta
Índice
[ocultar]
• 1 Concilio de Trento
• 2 Contrarreforma católica
• 3 Órdenes religiosas
• 4 Liturgia
• 5 La revolución cultural
• 6 Personalidades principales
• 7 Véase también
• 8 Referencias
• 9 Bibliografía
• 10 Enlaces externos

Concilio de Trento[editar]
Artículo principal: Concilio de Trento
Fue un concilio general de la Iglesia, reunido de 1545 a 1563 en Trento, cerca de los Alpes, que
aprobó una serie de decretos doctrinales con respecto a los dogmas, la disciplina, el papado y las
órdenes religiosas, que permanecieron vigentes hasta que se reunió el siguiente concilio, más de
tres siglos después.
Fue convocado por Pablo III y estableció:
• Una jerarquía efectiva de supervisión para garantizar que el clero y los laicos observaran
las nuevas normas de disciplina y ortodoxia que se esperaba de ellos.
• El fortalecimiento de la figura del Papa.
• La revitalización de la meditación y la oración, así como el control de las pasiones de los
individuos.
• El examen cotidiano de la conciencia y la confesión.
• La celebración de fiestas anuales en honor de los santos y las advocaciones a la Virgen
María.
• El impulso a la formación de más cofradías y hermandades donde se organizarían cajas
de ahorro para ayudar a las viudas, los huérfanos, los ancianos y los enfermos, y para
pagar los gastos funerarios.
• El castigo a los miembros de la Iglesia que abusaran de los bienes económicos de los
fieles.
• Estas medidas, junto con la Inquisición y las guerras de religión, pretendían detener el
avance del Protestantismo e infundir un nuevo entusiasmo y confianza a los católicos.
Hacia 1650, más de dos tercios de Europa prestaba de nuevo obediencia a la Iglesia de Roma: la
Reforma protestante, en conjunto, sólo conservó su influencia en el norte.
Contrarreforma católica[editar]
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpg

//commons.wikimedia.org/wiki/File:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpg
/wiki/Archivo:Index_Librorum_Prohibitorum_1.jpgIndex Librorum Prohibitorum.
La Contrarreforma, para algunos, no difería en forma sustancial de aquello que buscaba la
Reforma protestante a la hora de renovar la Iglesia. Sin embargo, en cuestiones teológicas era
completamente opuesta. Los esfuerzos reformistas de Pablo IV se basaron en el Derecho
Canónico y las encíclicas papales. Dos de sus herramientas fueron la Inquisición, institución
creada por el Papa Gregorio IX en el siglo XIV para investigar y juzgar a los acusados de herejía
o brujería, y la censura, con la creación del índice de libros prohibidos.
Entre otras medidas efectivas sobre liturgia, administración y enseñanza religiosa, se tomaron las
siguientes:
1. Nombrar cardenales y obispos de gran integridad moral, como San Carlos Borromeo,
arzobispo de Milán.
2. Crear seminarios en muchas de las diócesis, lo que garantizó la formación teológica del
clero.
El Concilio de Trento no aprobó ninguna de las reformas de Lutero u otros protestantes, sobre
todo la justificación por la fe, lo que acentuó la división del cristianismo, con diferentes
reformistas coincidiendo en que el papado era perjudicial.
Por otra parte, el descubrimiento y colonización de América convirtió a muchos clérigos en
misioneros, empeñados en la conversión de los nuevos pueblos conocidos y estableciendo
escuelas confesionales.
Al mismo tiempo que la agresividad y militancia del catolicismo era palpable, surgió una ola de
misticismo que proponía la meditación y el rezo personal, como el del rosario. La fe católica tras
la contrarreforma tuvo dos vertientes:
1. La idea de un Dios temible que utilizaba el castigo, que fue impulsada por Pablo IV,
2. La piedad popular y la experiencia religiosa individual, que dio figuras como Teresa de
Jesús, Juan de la Cruz o Ignacio de Loyola.
Pío V representó el esfuerzo de un sector eclesiástico para combatir el protestantismo
impulsando la devoción popular y castigando la herejía. Era un dominico de fe sólida y férrea
disciplina, que protegió a los pobres creando hospitales y escuelas y apoyando las misiones en el
nuevo mundo, pero decidió aplicar la Inquisición para prevenir el aumento de herejes.
Sixto V representó la etapa final de la Reforma católica, convirtiendo Roma y el Barroco en la
representación visual del catolicismo.

Órdenes religiosas[editar]
Las nuevas órdenes religiosas constituyeron una parte fundamental de la reforma. Órdenes tales
como los capuchinos, carmelitas descalzos, ursulinas, teatinos, paulistas o jesuitas consolidaron
las parroquias rurales, ayudaron a consolidar la piedad popular por medio del ejemplo y el
cuidado de pobres y enfermos. Su dedicación a las obras de misericordia ejemplifica la
reafirmación católica de la salvación a través de la fe y de las obras, y negando la idea luterana
de salvación únicamente a través de la fe. No solamente hicieron la Iglesia más eficaz, sino que
reafirmaron las premisas fundamentales de la Iglesia medieval.
• Carmelitas descalzos: Reforma de la Orden del Carmen, renovaron la espiritualidad
cristiana mediante la mística.
• Capuchinos: formados a partir de los franciscanos, alcanzaron renombre por la protección
dispensada a los pobres, decididos a practicar la caridad cristiana y vivir austeramente.
• Ursulinas: se centraron en la educación de niñas y jóvenes.
• Teatinos: decidieron acabar con la herejía a través de la regeneración del clero.
• Paulistas: sus actividades estaban dirigidas a la educación de los jóvenes, catequesis, y
ejercían apostolado en las prisiones y hospitales.
• Jesuitas: además de hacer un voto de obediencia incondicional al papa, se centraron en la
educación, la reflexión teológica y las misiones. Su gran preparación intelectual los
convirtió en directores espirituales de monarcas y, hasta la fecha, en educadores de la alta
sociedad.
Otros movimientos espirituales, como los espiritualistas italianos o los místicos españoles,
intentaron reformar la iglesia a través del individuo. Un ejemplo fueron los oratorios.
Liturgia[editar]

//commons.wikimedia.org/wiki/File:Organo_San_Andres.jpg
//commons.wikimedia.org/wiki/File:Organo_San_Andres.jpg
/wiki/Archivo:Organo_San_Andres.jpgÓrgano barroco.
Una consecuencia del concilio fue la unificación litúrgica:
• Se abolieron los ritos eucarísticos locales, salvo algunas excepciones, y se estableció un
rito unificado conocido como Misa Tridentina, guiada por un Misal y que regula el
ordinario de la misa, el santoral y las misas votivas y de difuntos. La Eucaristía se definió
dogmáticamente como un auténtico sacrificio expiatorio, en el que el pan y el vino se
transformaban en la carne y sangre auténticas de Cristo.
• Se regularon los Sacramentos y la fundación de nuevas parroquias.
• Se pidió la simplificación en la música usada en las iglesias, evitando la polifonía; esto
llevó a una mayor difusión del canto gregoriano.

La revolución cultural[editar]
Algunos historiadores, como James Burke, han observado que algunas de las directrices de la
contrarreforma provocaron consecuencias igual de graves que el cisma: por ejemplo, los estudios
realizados para reformar el calendario juliano terminaron en la confrontación con Galileo y el
mundo científico en general.
Se querían hacer atractivos los ritos, y se tomaron dos caminos:
• El del arte, con la aplicación de la decoración barroca.
• Las celebraciones festivas, para lo que era necesario acabar con la inexactitud del
calendario, desfasado en diez días.
Se pidió a los astrónomos que lo reformaran, entre ellos a Nicolás Copérnico. En su obra, De
Revolutionibus Orbium Coelestium, sustituye el modelo tolomeico por uno heliocéntrico, aunque
pasó desapercibido. El libro fue evitado por oponerse a las teorías católicas cuando otros
científicos acumularon evidencias a su favor, llegando a ser la base de una revolución científica
ajena a la Iglesia que culminó con la prohibición del estudio de los trabajos de Galileo Galilei.
Andrea Palladio

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«Palladio» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Paladio (desambiguación).

Andrea Palladio

Andrea Palladio2.jpeg

Información personal

Nombre de nacimiento

Andrea di Pietro della Gondola Ver y modificar los datos en Wikidata


Nacimiento

30 de noviembre de 1508jul., 1507 o 1508 Ver y modificar los datos en Wikidata

Padua, Italia Ver y modificar los datos en Wikidata

Fallecimiento

c. 19 de agosto de 1580jul., 1579 o 1580 Ver y modificar los datos en Wikidata

Vicenza, Italia Ver y modificar los datos en Wikidata

Nacionalidad

Italiana Ver y modificar los datos en Wikidata

Información profesional

Ocupación

Arquitecto Ver y modificar los datos en Wikidata

Obras notables

Basílica Palladiana

Galería de la Academia de Venecia

Villa Saraceno

Villa Capra Ver y modificar los datos en Wikidata


[editar datos en Wikidata]

Andrea Palladio o Andrés Paladio (castellanizado), de nombre Andrea di Pietro della Góndola
(Padua, 1508 - Maser, 1580) fue un importante arquitecto italiano de la República de Venecia.
Trabajó fundamentalmente en la ciudad de Vicenza y sus alrededores, y también en la misma
Venecia. Se le considera el arquitecto que tal vez «mejor supo actualizar la herencia de las
formas clásicas con la realidad del momento central del Cinquecento».1 Sus villas campestres
y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura del Neoclasicismo.

Índice [ocultar]

1 Vida y obra 1.1 Los palacios

1.2 Las villas

1.3 Las iglesias

1.4 Arquitectura: cronología de trabajos

1.5 Los cuatro libros de la arquitectura. Ediciones en Castellano

2 Influencia

3 Galería de fotos

4 Véase también

5 Referencias

6 Bibliografía

7 Enlaces externos
Vida y obra[editar]

Retrato de Gian Girogio Trissino (1510)

Nació en Padua en 1508. Allí estudió junto a Giovanni Maria Falconetto, aunque la persona
que más influyó en su formación fue el humanista y arquitecto aficionado Gian Giorgio
Trissino, convertido en su más decidido valedor. Con él viajó a Roma en 1551.

[Palladio en Roma] se ve conmocionado por el hecho de que la arquitectura de los antiguos,


altamente expresiva de contenidos ideales y y de sentimientos civiles, fuese también
técnicamente perfecta, ofreciera una respuesta a las exigencias prácticas y se adaptara
admirablemente tanto al lugar como a la función. [...] En toda la obra de Palladio aparecen
bien claros estos dos momentos: el ideal clásico como suprema imagen de un modo de vida
civil perfecto, y la respuesta a una exigencia práctica, el ceñirse a circunstancias específicas de
lugar y de hecho como determinaciones de dicho ideal en los casos, siempre distintos, de la
vida real.

Giulio Carlo Argan2

Los palacios[editar]

Durante sus estancias en Roma (a la de 1541, le siguieron dos más, en 1545 y en 1547)3 tomó
muchos apuntes, no sólo de las ruinas romanas sino también de las obras de Bramante,
algunos de los cuales fueron recogidos en sus I quattro libri dell'Architettura, obra publicada
cuando tenía 62 años, y por la que se le ha relacionado con Leon Battista Alberti. Otra
semejanza con Alberti (concretamente con su Templo Malatestiano de Rímini) fue la forma
en que acometió la envoltura externa de la gótica Basílica de Vicenza destinada a la
administración comunal.1

Basílica Palladiana, Vicenza.

[La solución de Palladio] consistió en rodear el núcleo medieval con una corona de pórticos
en dos pisos con arcadas, volteadas airosa y rítmicamente, en la disposición de los vanos
serlianos, como Sansovino había ya ideado para la biblioteca de San Marcos, y con éxito tal
que, desde entonces, pudo llamarse también «motivo palladiano». La seración de columnillas
y columnas, abajo toscanas y arriba jónicas, de dinteles y arcos sin demasiados apliques
plásticos, salvo las estatuas míticas que, por encima de la cornisa, prolongan los ejes
recortándose sobre el cielo, o la verde cubierta del artesón gótico, tienen tal énfasis musical y
métrico que la arquitectura parece mecida a ritmo de baile y hasta se puede pautar como un
poema yámbico.4

Fachada del Palacio Valmarana en Vicenza.

Según Giulio Carlo Argan, la solución adoptada por Palladio para la basílica se debió a su
propósito de "dar a Vicenza dignidad y forma clásicas evocando su origen romano".
"Transformar un palacio comunal gótico mediante una envoltura clásica haciendo de él una
basílica civil romana implicaba, en el pensamiento del artista, imponer al núcleo vital de la
comunidad urbana un asentamiento clásico y moderno a un tiempo. [...] La galería repite en
la parte superior los vanos amplios y profundos del pórtico, pero la estructura que une las
arcadas es más compleja, con mayor separación entre las medias columnas y las columnas
laterales geminadas en profundidad. [...] Se trata de un espacio con intervalos claramente
marcados según un ritmo trímetro yámbico: breve-larga-breve. Y en el mismo ritmo, más
apretado, se encuentran en los llenos: columnita-media columna, columnita".3

La Basílica de Vizenza (comenzada en 1549 y finalizada en 1614, treinta años después de la


muerte de Palladio) despertó el interés de las familias pudientes de Vicenza, que empezaron
a encargarle la construcción de sus palazzos urbanos y de sus villas campestres. Se trataba de
"una nobleza bien encuadrada en la estructura de la república, sin ambiciones de poder, culta
y laboriosa, especialmente interesada, en ese momento, en desarrollar la producción
agrícola, en administrar sabiamente las vastas haciendas que adquiere y en las que gusta de
pasar una parte del año. La vida social, en suma, tiene un núcleo, la ciudad, y una vasta
periferia, el campo: de ahí la distinción, y, a un tiempo, la relación entre los palacios urbanos
y las villas".5

Palacio Chiericati.

Fue tal la cantidad de palazzos y otras construcciones civiles que realizó que Vicenza quedó
identificada como la ciudad de Palladio, especialmente la vía mayor o Corso, que lleva su
nombre. Allí se encuentra el palacio Chiericati (1551-1553), que destaca "por la novedad de
las tribunas en los ángulos de un ancho pórtico toscano adintelado y sus acróteras plásticas y
geométricas", y el palacio Valmarana, en el que utilizó pilastras de orden gigante al modo de
Miguel Ángel en la basílica vaticana. El orden gigante también lo aplicó a las columnas de la
loggia del Capitano (1571), o al inacabado palacio Porto.1
[Los palacios urbanos de Palladio] son, sobre todo, casas dignas pero sin fastuosidad, cuyo
prestigio urbano se confía más bien a la nobleza de las formas que a la ostentación de la
riqueza o del poder; elemento esencial es la fachada, con la que las grandes familias quieren
contribuir, casi como se tratara de un deber, al noble aspecto de la ciudad. Los palacios
privados de Palladio... son muy distintos para entendernos de la maciza y altiva ostentación
de poder del Palazzo Farnese de Roma.[...] Muchos de los palacios de Palladio se establecen
sobre la vía del Corso: sus fachadas forman las paredes de ésta, entendida como una
arquitectura abierta y transitable cuyo techo es el cielo. Cronológicamente, se distribuyen a
lo largo de un período de treinta años, y cada fachada presenta una forma propia, una
originalísma compaginación de los elementos de la morfología clásica. [...] Concebidas en
función de la calle... casi todas [las fachadas] presentan un primer orden rústico, casi un
basamento, y sólo sobre éste, donde el vano de la calle se hace más luminoso, se alzan los
órdenes de columnas y pilastras. [...] Compone sus fachadas, preferentemente, con un orden
único, gigante, de columnas o pilastras, de tal modo que todas las profundidades y todos los
resaltes, ya sean reales o puramente representados, se proyectan sobre una única superficie
o, cuando menos, se compendian en una profundidad mínima.

Giulio Carlo Argan6

La identificación de Palladio con la cultura clásica, y singularmente con Vitrubio, alcanzó su


zénit en el teatro Olímpico (acabado por Vincenzo Scamozzi), en el que reprodujo con gran
fidelidad la escena de un teatro romano.1 Según Giulio Carlo Argan, esta última obra de
Palladio es la prueba de "hasta qué punto la calle era para Palladio el lugar ideal de la vida
urbana: en la escena monumental del teatro, se abren [tres] calles de noble arquitectura, en
perspectivas muy amplias, huidizas".3

Las villas[editar]

Artículo principal: Villas palladianas


Fachada principal de Villa Foscari (1560).

En cuanto a las villas palladianas esparcidas en los campos inmediatos a la ciudad de Vicenza,
destaca la villa Capra (1567-1569), también conocida como "La Rotonda", en la que "plantea
cuatro pórticos de templos romanos con elevador estereobato y columnas dóricas en medio
de jardines que acceden, por los cuatro puntos cardinales, a un cubo en cuyo centro se ha
instalado un cuasi panteón romano: Naturaleza y Cultura no han encontrado mejor síntesis
bajo tan limpio lenguaje clásico". Otra villas destacadas son la villa Foscari o "de la
Malcontenta" (1560), de un solo pórtico, o la villa Barbaro de Maser, en cuya fachada
aparecen tímpanos helénicos y relojes de sol, y que está decorada interiormente por
Veronés.7

Con frecuencia las mismas familias que encargan a Palladio la construcción de su palacio en la
ciudad le hacen construir también su villa en el campo: palacio y villa representan dos caras
de la misma realidad social. La casa urbana se inserta en una condición espacial dada, la
perspectiva de la calle; la villa se inserta en un ambiente paisajístico siempre distinto, abierto
a todas direcciones. Con respecto a la calle, el palacio es una fachada, un plano frontal; con
respecto al horizonte y al paisaje que la rodea, la villa es un organismo articulado,
condicionado por la variedad de los puntos de vista, el carácter del emplazamiento, las
pendientes del terreno, etc. [...] Palladio plantea el problema en términos claros: se trata de
insertar una forma sólida, una construcción geométrica y volumétrica, en un espacio natural
que es distinto en cada ocasión, y de encontrar entre estas dos realidades... una relación de
armonía e incluso de perfecta equivalencia.[...] En la mayoría de los casos la fascinación de las
villas palladianas consiste, precisamente, en esta concertada variedad de desarrollos
temáticos: de la simplicidad de lo rústico a la solemnidad histórico-religiosa del templo, del
carácter práctico de los cuerpos secundarios destinados a las necesidades de la hacienda
agrícola a la refinadísima elegancia de los cuerpos centrales destinados a otras funciones
sociales. Los parques y los jardines, como naturaleza "educada" o formada por el hombre,
relacionan la arquitectura con amplios espacios cultivados, las colinas y los bosques...

Giulio Carlo Argan8


Las iglesias[editar]

San Giorgio Maggiore.

El clasicismo de Palladio también se aprecia, aunque con algún toque manierista en las
iglesias que construyó en Venecia: San Giorgio Maggiore (1565), "de tres naves y profundo
coro tras la capilla mayor, situada en la isla de su nombre y panorama obligado para el
observador desde la piazzeta de San Marcos; la Iglesia del Redentor (1577), en la isla de
Giudecca, que cuenta como la anterior, "con cúpulas y hastiales y columnas gigantes
soportando nítidos frontones clásicos; y la iglesia de San Francesco della Vigna, y otros
claustros y conventos.9

Las dos iglesias venecianas, San Girogio Maggiore y la del Redentore presentan notables
novedades respecto a los esquemas tradicionales de la arquitectura religiosa. "Los interiores
son grandes vanos luminosos, con los que se relacionan los espacios laterales, en un
despliegue continuo de superficies blancas acentuadas por la mayor intensidad lumínica de
las estructuras. Más que lugares de devoción, son espacios destinados a un rito que debe
desarrollarse a la luz del sol, en presencia de la gente, sin sombra de misterio", dice Argan.
Además, añade Argan, "la forma de las dos iglesias viene determinada por su situación en el
espacio, en el paisaje urbano". San Giorgio Maggiore, está al otro lado del ancho canal de San
Marcos, frente a la basílica de San Marcos que se encuentra enfrente. Así "el campanile y la
cúpula ligera y transparente como una bola de vidrio de San Giorgio" se corresponden, a
distancia, con las cúpulas de San Marcos "que parecen de madreperla y su altísimo
campanile, rojo y blanco en el cielo". "El plano del muro que está a la vista, de color rojo
claro, sirve de fondo a la fachada blanca que es como una barrera blanca, intensamente
iluminada, entre el espejo del agua y el horizonte. [...] Dos planos rematados por tímpanos
triangulares, uno más bajo y más ancho y otro, el central, más alto y estrecho".10
Arquitectura: cronología de trabajos[editar]

Uno de los primeros trabajos de Palladio, Villa Godi.

La cronología normalmente refiere al proyecto de las obras y no a su construcción.11

1531: Portal de la iglesia de Santa Maria dei Servi, Vicenza (atribuido)

1534: Villa Trissino a Cricoli, Vicenza (tradicionalmente atribuida, pero probablemente


diseñada por Gian Giorgio Trissino)

1537-1542: Villa Godi (para Girolamo, Pietro y Marcantonio Godi), Lonedo di Lugo di Vicenza

1539 circa: Villa Piovene, Lonedo di Lugo di Vicenza, Provincia de Vicenza (atribuida)

1540-1542 circa: Palazzo Civena, Vicenza

1540 circa-1566 circa: Palazzo Pojana, Vicenza (atribuida)

1542 - Villa Valmarana, Vigardolo di Monticello Conte Otto, Provincia de Vicenza

1542-1556 circa: Palazzo Thiene, Vicenza (probablemente proyecto de Giulio Romano)

1542: Villa Gazzotti (para Taddeo Gazzotti), Bertesina, Vicenza

1542 circa: Villa Caldogno (para Losco Caldogno), Caldogno, Provincia de Vicenza (atribuida)

1542: Villa Pisani (para Vettore, Marco y Daniele Pisani), Bagnolo di Lonigo, Provincia de
Vicenza

1542: Villa Thiene (para Marcantonio y Adriano Thiene), Quinto Vicentino, Provincia de
Vicenza (probablemente una reelaboración de un proyecto de Giulio Romano)

1543: Villa Saraceno (para Biagio Saraceno), Finale de Agugliaro, Provincia de Vicenza

1544 circa-1552: Palazzo Porto (para Iseppo De' Porti), Vicenza


1546-1549: Loggias del Palacio de la Ragione (entonces denominada Basílica Palladiana),
Vicenza (completada en 1614 después de la muerte de Palladio)

1546 circa-1563 circa: Villa Pojana (para Bonifacio Pojana), Pojana Maggiore, Provincia de
Vicenza

1546 circa: Villa Contarini, Piazzola sul Brenta, Provincia de Padua (atribuida)

1547: Villa Arnaldi (para Vincenzo Arnaldi), Meledo di Sarego, Provincia de Vicenza
(inacabada)

1548: Villa Angarano, Bassano del Grappa, Provincia de Vicenza (El cuerpo principal de la villa
fue reconstruida más adelante por Baldassarre Longhena; el barchesse es parte del original)

1550-1557: Palazzo Chiericati (para Girolamo Chiericati), Vicenza (completado sobre 1680
después de la muerte de Palladio)

1550: Villa Chiericati (para Giovanni Chiericati), Vancimuglio di Grumolo delle Abbadesse,
Provincia de Vicenza (completada en 1584 por Domenico Groppino después de la muerte de
Palladio)

1552: Villa Cornaro (para Giorgio Cornaro), Piombino Dese, Provincia de Padua

1552 circa: Villa Pisani (para Francesco Pisani), Montagnana, Provincia de Padua

1554-1563: Villa Badoer denominada La Badoera (para Francesco Badoer), Fratta Polesine,
Provincia de Rovigo

1554: Villa Porto (para Paolo Porto), Vivaro di Dueville, provincia de Vicenza (atribuida)

1554: Villa Barbaro (para Daniele y Marcantonio Barbaro), Maser, Provincia de Treviso

1554 ?: Villa Zeno (para Marco Zeno), Donegal di Cessalto, Provincia de Treviso

1555 circa: Palazzo Dalla Torre, Verona (solo parcialmente realizada. Una parte fue destruida
por una bomba en 1945)

1556: Arco Bollani, Udine

1556 circa: Palazzo Antonini, Udine (alterada por posteriores reformas)

1556: Villa Thiene, Cicogna di Villafranca Padovana (inacabada; solo el barchessa permanece)

1557: Villa Repeta, Campiglia dei Berici (destruido por un incendio, posteriormente
reconstruido)
1558: Fachada para la Basílica de San Pietro di Castello, Venecia (completada después de la
muerte de Palladio)

1558: Villa Emo (para Leonardo Emo), Fanzolo di Vedelago, Provincia de Treviso

1558: Bóveda para la Catedral de Vicenza, Vicenza (destruida en un bombardeo durante la


Segunda Guerra Mundial, posteriormente reconstruida)

1559: Villa Foscari denominada La Malcontenta, Malcontenta di Mira, Provincia de Venecia

1559: Casa Cogollo (para Pietro Cogollo), tradicionalmente conocida como Casa de Palladio,
Vicenza (attributed)

1560-1563 circa: Claustro del ciprés y refettorio del monasterio de San Giorgio Maggiore,
Venecia

1560: Convento della Carità, Venecia (sólo el claustro y el atrio, destruido en 1630 en un
incendio)

1560: Palazzo Schio (para Bernardo Schio), Vicenza

1563 circa: Puerta lateral para la Catedral de Vicenza

1563 circa: Villa Valmarana, Lisiera di Bolzano Vicentino, Provincia de Vicenza

1564: Fachada de la iglesia de San Francesco della Vigna, Venecia

1564: Palazzo Pretorio, Cividale del Friuli (provincia de Udine) (proyecto atribuido)

1565: Basílica de San Giorgio Maggiore, Venecia (completada entre 1607 y 1611 después de la
muerte de Palladio, con una fachada diferente proyectada por Vincenzo Scamozzi)

1565: Teatro en el patio Convento de la Carità, Venecia (destruido por un incendio en 1570)

1565: Palazzo del Capitaniato, Vicenza

1565: Palazzo Valmarana (para Isabella Nogarola Valmarana), Vicenza

1565: Villa Serego (para Marcantonio Serègo), Santa Sofia di Pedemonte (Provincia de
Verona)

1565 circa: Villa Forni Cerato (para Girolamo Forni), Montecchio Precalcino, Provincia de
Vicenza
1566: Villa Capra, la Rotonda(para Paolo Almerico), Vicenza (completada en 1585 por
Vincenzo Scamozzi después de la muerte de Palladio)

1567 circa: Villa Trissino, Meledo di Sarego, Provincia de Vicenza (solo realizada parcialmente)

1568: Puente Vecchio, Bassano del Grappa, Provincia de Vicenza (reconstruida en 1748 y
después de la Segunda Guerra Mundial)

1569-1575: Palazzo Barbaran da Porto (para Montano Barbarano), Vicenza

1569: Puente en Tesina, Torri di Quartesolo, Provincia de Vicenza (atribuido)

1570: Villa Porto (para Iseppo Porto), Molina di Malo, Provincia de Vicenza

1571: Palacio Porto en la Plaza Castello, Vicenza (sin terminar, completado en 1615 por
Vincenzo Scamozzi)

1572 ?: Palazzo Thiene Bonin Longare, Vicenza

1574-1577: Habitaciones en el Palacio Ducal, Venecia

1574: Fachada para Basilica di San Petronio, Bolonia (proyecto)

1576 circa: Capilla Valmarana (para Isabella Nogarola Valmarana) en la iglesia de Santa
Corona, Vicenza

1577: Iglesia de Il Redentore, Venecia

1578: Iglesia de Santa Maria Nova, Vicenza (proyecto atribuido, completada en 1590 después
de la muerte de Palladio)

1579: Porta Gemona, San Daniele del Friuli, Provincia de Udine

1580: Iglesia de Santa Lucia, Venecia (dibujos para el interior; demolida)

1580: Iglesia (Tempietto Barbaro) de Villa Barbaro, Maser

1580: Teatro Olímpico, Vicenza (completado después de la muerte de Palladio por su hijo Silla
y en 1585 por Vincenzo Scamozzi)

1580: Le Zitelle (Venecia)

Los cuatro libros de la arquitectura. Ediciones en Castellano[editar]


Artículo principal: Los cuatro libros de la arquitectura

Libro primero de la Arquitectura de Palladio (1625).

La obra escrita más importante de Palladio son Los cuatro libros de la arquitectura (I quattro
libri dell'architettura, en italiano), un tratado de arquitectura publicado en Venecia en 1570
en cuatro secciones llamadas libros, escrito y abundantemente ilustrado de diseños,
secciones, y detalles de elementos de arquitectura.

Andres Paladio. Los quatro libros de arquitectura ;de Andres Paladio, Vicentino, traducidos e
ilustrados con notas por don Joseph Francisco Ortiz y Sanz. En Madrid, en la Imprenta Real,
siendo regente D. Pedro Julian Pereyra... 1797.

Palladio, Andrea (2008). Los cuatro libros de la arquitectura de Andrea Palladio (1ª (1797)
edición). Madrid: Akal. p. 512. ISBN 9788446028598..

Palladio, Andrea (2008). Las antigüedades de Roma (1ª edición). Madrid: Akal. p. 223. ISBN
9788446026976.

Influencia[editar]

Hasta mediados del siglo XVIII, la arquitectura inglesa estuvo bajo la influencia total del
llamado palladianismo. Los propietarios burgueses y nobles, que habían adquirido una nueva
conciencia de su propia importancia después de la implantación de la monarquía
constitucional, fueron los primeros en Europa en abandonar el lenguaje formal barroco para
construir sus residencias, y los primeros en buscar un ideal de creación más discreto y
moderado, pero que no dejara de ser digno y solemne.
Lo encontraron en la arquitectura de Palladio, cuyas construcciones se caracterizaban por su
sencillez y equilibrio, basado en la aplicación de una estricta simetría y un sistema lógico de
proporciones. En el siglo XVII un importante arquitecto inglés, Iñigo Jones, había tomado ya
sus obras como modelo, de modo que el palladianismo pasó a ser considerado un estilo inglés
por excelencia, contrapuesto al recargado estilo barroco que predominaba en los países
católicos y absolutistas del resto de Europa. En consecuencia, los arquitectos y propietarios
ingleses elevaron el estilo arquitectónico de Palladio a la categoría de ideal, de norma de la
que uno no podía desviarse. En esta concepción yacía la idea de que la belleza era algo
absoluto, basado en leyes objetivas y de aplicación universal.

Así, en parte por la labor de lord Burlington -el mayor coleccionista de sus dibujos e
introductor de su legado en Inglaterra- en la primera mitad del siglo XVIII Inglaterra se llenó
de construcciones palladianas, formadas por cuerpos cúbicos claramente definidos y según
un estricto sistema de proporciones, con una decoración exterior muy austera y fachadas
acentuadas por un gran pórtico al estilo de un templo antiguo, es decir, edificado sobre un
zócalo de obra rústica.

A mediados del siglo XVIII se vivió un segundo auge en la construcción de villas que originó la
aparición, ante las puertas de Londres, de casas de campo de dimensiones más reducidas,
propiedad de la burguesía adinerada, como la de Wrotham Park, construida en 1754 por Isaac
Ware. El centro de esta casa lo forma el cubo de una villa palladiana, con cinco hileras de
ventanas y un pórtico jónico tetrástilo con frontón (arquitectura) irregular. Posteriormente,
esta tradición sería transmitida a las colonias de Norteamérica, donde la incipiente burguesía
levantaría sus villas conforme a estos principios

Conclusión

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