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Tesina Factores de Delincuencia (En Proceso)

Este documento presenta un resumen de un proyecto de investigación sobre los factores asociados a la delincuencia en adolescentes. El objetivo es identificar los factores de riesgo y variables sociales, familiares o individuales que pueden conducir a que un adolescente establezca conductas delictivas mediante una revisión bibliográfica. El documento también presenta la idea de investigación, objetivos, planteamiento del problema y viabilidad del proyecto.
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Tesina Factores de Delincuencia (En Proceso)

Este documento presenta un resumen de un proyecto de investigación sobre los factores asociados a la delincuencia en adolescentes. El objetivo es identificar los factores de riesgo y variables sociales, familiares o individuales que pueden conducir a que un adolescente establezca conductas delictivas mediante una revisión bibliográfica. El documento también presenta la idea de investigación, objetivos, planteamiento del problema y viabilidad del proyecto.
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“Factores asociados a la delincuencia en adolescentes”

Revisión bibliográfica

Profesor guía:

Ps. Cristian Troncoso Troncoso

Estudiante:

Valeska Carrera García


ÍNDICE
TÍTULO TENTATIVO

“Estudio basado en revisiones bibliográficas enfocadas en los factores asociados a la


delincuencia en adolescentes”

IDEA DE INVESTIGACIÓN

La preocupación y el interés por entender y elaborar políticas públicas de prevención


de la delincuencia han cobrado gran relevancia en numerosos países del mundo. Una de las
variantes más preocupantes del comportamiento delictivo es aquel protagonizado por jóvenes
y menores de edad, ya que puede acarrear consecuencias futuras negativas, tanto para ellos
como para su entorno. En Chile se ha podido observar un aumento progresivo en las
aprehensiones de menores de 18 años por participación en actividades delictivas.

Como prevenir comportamientos delictivos ha sido materia de gran debate, ya que los
factores asociados son usualmente complejos. La investigación nacional e internacional
indica que el desarrollo del comportamiento delictivo puede entenderse como producto del
intercambio de numerosas variables sociales, familiares o individuales.

La presente investigación realiza una revisión bibliográfica acerca los factores de


riesgos desde la perspectiva del desarrollo psicosocial y cómo éste se relaciona con otros
comportamientos de riesgo que se manifiestan preferentemente en la etapa de la adolescencia.

OBJETIVO GENERAL
 Conocer los factores de riesgos y las variables sociales, familiares o Commented [C1]: Cambiar por algo más spe ifico, como
identificar
individuales que repercutan para que el adolescente establezca conductas
delictivas.

OBJETIVO ESPECÍFICO

 Indagar sobre los factores protectores que potencien habilidades sociales,


conductuales, cognitivas, emocionales en los niños, niñas y adolescentes y sus
padres, madres y/o cuidadores. Commented [C2]: Deben ser al menos 4, distitnos, por eemplo:
defintr concpetos

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


La delincuencia juvenil abunda en todas partes, sin distinción de núcleos sociales,
ciudad o país, es por eso que este estudio estará orientado a definir las causas o fuentes que
influyen o conllevan a un adolescente a presentar conductas delictivas por lo que no lleva a
preguntarnos Commented [C3]: Sumar fuente INE o algo asi de chile

El incremento de los adolescentes que cometen delitos cada día aumenta y como
consecuencia de esto los grupos tienen un incremento, la televisión y parte de los medios de Commented [C4]: WTF!

comunicación masiva influyen en estos ya que imitan las culturas de jóvenes de países
avanzados. Sumado a esto problemas personales, familiares, sociales, económicos y sobre
todo la falta de oportunidad a la educación, esto va ligado a los adolescentes que están
dispuestos a tentar contra su persona, consumiendo drogas, alcohol, cometer delitos mayores,
menores y sobre todo el daño moral que les causan a sus cuidadores son grandes.

La gran cohesión existente y que mantiene unidos estos grupos, suponen un estudio a
fondo de diversos factores como la búsqueda de comprensión, el sentirse apreciado, factores
sociales, psicológicos y familiares.

Desde el punto de vista psicosocial posibilita analizar tanto las características del
entorno inmediato o distante como las características personales que aumentan la posibilidad
de que los adolescentes manifiesten dificultades en su desarrollo. También permite investigar
el modo en que diversas variables, como por ejemplo, la influencia de los pares,
características e historia de vida familiar, la cultura, entorno social, necesidades materiales,
entre otras. Asimismo esta va ligada con las vulnerabilidades individuales, por ejemplo,
características cognitivas, temperamentales, económicas, entre otras.

Es por eso que esta investigación enfatiza la necesidad de analizar la forma en que
diversos factores de riesgos se relacionan en la generación de fenómenos como la
delincuencia protagonizada por adolescentes. Este planteamiento, además de poner en
perspectiva la influencia conjunta de las variables macrosociales e individuales, rescata las
capacidades de muchos adolescentes que pese a las adversidades que enfrentan, logran
desarrollar trayectorias de vida que no manifiestan este este tipo de conductas.

Es muy importante ser precavido en la materia, ya que conocer los factores de riesgo
a lo que se ve expuesto un niño o joven no produce certeza total de que se vaya alterar en el
desarrollo esperado de este, más bien ayuda a estimar la probabilidad que esto ocurra.
Considerar una probabilidad como una certeza en materias de prevención social es un grave
error, ya que se sabe que un adolescente puede coexistir con todos los factores de riesgos
posibles, pese a ello, no hay que externalizar comportamientos de riesgos.

Un tipo de delito que un adolescente puede cometer es la criminalidad, esta se conoce


como la calidad o circunstancia que hace que una acción sea criminosa. Como también el Commented [C5]: Cita???

número de delitos crímenes cometidos en un territorio y tiempo determinado.

Hoy en día se puede observar como adolescentes y hasta niños de muy poca edad
cometan o posean conductas delictivas, dando alarde de violencia aparentemente gratuita e
injustificada hacia los demás.

Los niños y adolescentes que incurren en hechos punibles se pueden distinguir en un


rango de edad entre los 10 hasta los 17 años de edad.

Son diversas las causas que conllevan a niños y adolescentes a inducirse en este
mundo, pueden ser orgánicas, fisiológicas, patológicas, influencia externa como en el medio
que se desarrolla los primeros años de su vida, carencia de afecto y atención por parte de los
padres o simplemente mala orientación.

Por otro lado, es importante saber acerca de las razones que conducen a los
adolescentes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que estos se revelan como una forma
de llamar la atención o sentirse importantes ante la sociedad, pero la realidad es que existen
muchos factores de peso que conllevan a los adolescentes a cometer actos vandálicos.

Los adolescentes que son infractores de ley es un problema inquietante dentro de la


sociedad, sin embargo las estadísticas indican cifras en constante progresión.

La edad de los jóvenes infractores de ley tiende a descender cada vez más y se
incrementa hacia la etapa de la adolescencia, estos están inmersos en el fenómeno de
delinquir principalmente, lo que ha aumentado en los últimos tiempos pasando a ser un
problema que cada vez genera mayor preocupación social.
VIABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN
Método de la investigación: El presente proyecto se basa en una revisión bibliográfica

enfocándose en los factores de riesgos y las variables que influyen para que el adolescente

cometa alguna infracción a la ley.

Este estudio cuenta con suficiente información en libros, revistas y autores que

respaldan el tema, por ende esto guiará y facilitará la idea de investigación.

MARCO METODOLÓGICO

TIPO DE INVESTIGACIÓN
En el presente estudio está basado en una revisión bibliográfica sobre los factores de

riesgos que influyen para que el adolescente cometa delitos, las variables, ya sea

psicológica (individual), social (pares), asimismo darnos una visión general, de tipo

aproximativo, respecto a una determinada realidad. Este tipo de investigación se realiza

especialmente cuando el tema elegido ha sido poco explorado y reconocido, y cuando

más aun, sobre él, es difícil formular hipótesis precisas o de cierta generalidad.

HIPÓTESIS

 Influencia existente de las habilidades y competencias parentales de los

adolescentes que son infractores de ley.

MARCO TEÓRICO

CONCEPTO DE ADOLESCENCIA (papalia)


CONCEPTO DE DELINCUENCIA

Según el código penal en el artículo 1° de los delitos, se define como delito a aquella
conducta, ya sea acción u omisión típica, antijurídica y culpable voluntaria penada por la ley. Commented [C6]: CODIGO PENAL CHILENO, AÑO 2016 ¿?)

Las acciones u omisiones penadas por la ley se reputan siempre voluntarias, a no ser
que conste lo contrario.

El que cometiere delito será responsable de él e incurrirá en la pena que la ley señale,
aunque el mal recaiga sobre la persona distinta de aquella a quien se proponía ofender. En tal
caso no se tomarán en consideración las circunstancias, no conocidas por el delincuente, que
agravarían su responsabilidad; pero sí aquellas que la atenúen. (Chile, 2010)

La delincuencia es una forma de inadaptación social y al producirse esa anomalía se


da un desafío a la misma sociedad y a su normativa de convivencia. Los hechos y condiciones
que conducen a la delincuencia son múltiples, de ahí que podemos afirmar que la
delincuencia tiene un origen poliforme. El concepto de delincuencia juvenil nos obliga, ante
todo, a establecer dos términos: 'delincuencia' y 'juvenil', además de ver en su justa
dimensión qué es lo que lleva a un individuo a ser calificado y caracterizado como
delincuente. (Ornelas, 2005).

Así mismo, siempre se ha considerado que la delincuencia es un fenómeno específico


y agudo de desviación e inadaptación. En este sentido, se ha dicho que “delincuencia es la
conducta resultante del fracaso del individuo en adaptarse a las demandas de la sociedad en
que vive”, definición que realmente significa todo y a la vez nada, en cuanto cabe preguntarse
si se refiere a todas las demandas y si a unas cuantas, cuáles y si realmente puede esperarse
que toda persona, sea menor o adulta, se adapta, sin más, a las demandas de una sociedad
dada.
La delincuencia es una situación asocial de la conducta humana y en el fondo una
ruptura de la posibilidad normal de la relación interpersonal. El delincuente no nace, como
pretendía Lombroso según sus teorías antropométricas o algunos criminólogos
constitucionalistas germanos; El delincuente es un producto del genotipo humano que se ha
maleado por un ambiente familiar y social. Puede considerarse al delincuente más bien que
un psicópata o sociópata. Para llegar a esta sociopatía se parte de una inadaptación
familiar, escolar o social (Izquierdo, 1999:45). (Salazar, Torres, Reynaldo, Figueroa, &
Araiza, 2009).

Lombroso en su teoría sobre el criminal nato, postula que algunos individuos nacen
criminales por sus malformaciones biopsiquicas. Estos individuos los clasificó distinto que a
los individuos normales. Fundamentó su investigación en la demostración de su existencia
de que la herencia predisponía al individuo a reaccionar a una conducta antisocial como se
mencionó anteriormente.

Generó diferentes clasificaciones para distinguir los delincuentes por treinta


características funcionales particulares y las mismas estaban vinculadas a la tipología de
conducta delictiva que manifestaban.

A modo de síntesis, según lo expuesto anteriormente la delincuencia es enormemente


compleja de precisar porque se manifiesta en toda sociedad, es una expresión de rechazo o
inconformidad, una muestra de descomposición social a la cual se requiere la aplicación de
un procedimiento correctivo, que restaure las relaciones o el estado de derecho del individuo
o grupo de individuos a quienes se les ha transgredido su estabilidad jurídica.

Se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los estatus


impuestos por la sociedad. Es una modalidad de conducta inadaptada en la que hay un acto
delictivo, con todas sus características. Para definir el término de delincuencia Torre Campo
indica que son sujetos que observan una conducta antisocial tipificada en la ley como delito,
que se encuentra en una etapa crítica del desarrollo de su personalidad y que tienen
deteriorada su capacidad de relación social, bien por carácter de elementos de ésta o por su
curso perturbador, no obstante Castell y Carballo así tipifican las conductas socialmente
irregulares:
1. Inadaptación social: Conducta desarrollada por las personas que se apartan
de la norma, sin que necesariamente tengan que realizar ninguna acción que
entre en conflicto con su entorno.
2. Conducta desviada: Sería la expresión de la inadaptación a través de
comportamientos que transgreden las normas sociales establecidas y que
entrarían en conflicto con su entorno.
3. Conducta delincuente: La conducta desviada penalizada por la ley. Eduardo
García Maynez señala que “La delincuencia es la conducta resultante del
fracaso del individuo en adaptarse a las demandas de la sociedad que vive”.
4. De igual manera César Herrero Herrero, la explica como un fenómeno social
creado por el conjunto, de infracción contra las normas elementales de
convivencia producidas en un tiempo y lugar determinados, otros autores la
definen como; Todo acto punible cometido por individuos o asociaciones
espontaneas de personas.
5. Comúnmente la delincuencia se entiende como el conjunto de delitos
observables en un grupo social determinado, así como en un momento
histórico específico. A la delincuencia como al delincuente se le conoce en
función de la existencia previa de la ley penal, su violación y la reacción
social que dicha transgresión ocasiona, dentro del grupo social. El enfoque
aplicado al estudio de la delincuencia, es el sociológico, que estudia las
relaciones entre individuos y sus leyes en las sociedades humanas.
6. El diccionario jurídico considera delincuente a la persona que interviene en
un delito (acciones u omisiones dolosas o culposas penadas por la ley), sujeto
activo del mismo en calidad de autor, cómplice o encubridor, o de cualquier
actuación punible. (Reinoso)

Algunos de los factores relacionados con la delincuencia son; El sexo, hay más Commented [C7]: GENERO

hombres delincuentes que mujeres; las habilidades, existen que corroboran la relación entre
un bajo coeficiente intelectual y delincuencia; el síndrome hiperquinético (hiperactividad),
niños muy impulsivos y no reflexivos tienen más posibilidades de delinquir; El egocentrismo
poseen gran dificultad para visualizar las consecuencias de su acción; La clase social, se
asocia con las clases marginales; familia, se refiere a padres que dan poco o nada, apoyo
moral, que coaccionan y castigan en demasía. La ruptura temprana entre padres e hijos es un
buen predictor de delincuencia.

Puesto que la delincuencia juvenil es fundamentalmente adolescente, es decir, reúne Commented [C8]: DEFINIR

toda la problemática típica de este periodo evolutivo, pero de una forma no normalizada.
Friedlander (1951) señala la existencia de un estado de delincuencia latente; añadiendo que
la base de esa latencia es lo que se denomina el carácter antisocial que se ha formado en el
menor a través de sus primeras relaciones. El autor considera que aunque el menor llegue al
periodo de latencia con esa formación caracterológica antisocial o susceptibilidad, no
necesariamente se hará manifiesta la conducta delictiva, dependerá más bien de los diversos
agentes que influyan en el desarrollo de este. En estas sobresalen las malas compañías, el
trabajo inadecuado, el deambular callejero y la desocupación como factores secundarios que,
aunque no son determinantes, pueden provocar la delincuencia si existe previamente esa
susceptibilidad o carácter antisocial ya mencionados. Una realidad social frustrante o una
familia excesivamente indulgente, o bien, un entorno delictivo, serían algunos de los aspectos
de mayor importancia para que el joven adopte un estilo de vida delictivo. La actitud
reiterativa y moralizante de los padres y las instituciones ante ciertas actividades del chico le
llevarían a tener una identificación negativa. Facilitarían también la evolución delictiva, la
marginación y el poco contacto que el adolescente podría mantener con la llamada sociedad
normal.

Con respecto a Winnicott (1971) vincula la delincuencia con "la falta de vida
hogareña", y en función de la problemática familiar, "el menor antisocial apela a la sociedad
en lugar de recurrir a la propia familia o a la escuela, para que le proporcione la estabilidad
que necesita, a fin de superar las primeras y muy esenciales etapas de su crecimiento
emocional". En este aspecto se puede manifestar la importancia de la desestructuración
familiar y en la falta de organización de las escuelas como el origen de la delincuencia
adolescente.

Datos recopilados de varios reformatorios ingleses hacen una extensa relación sobre
las circunstancias sociales, económicas y familiares, con su íntima conexión con la
delincuencia (West, 1969). Reid (1979) dijo que "debemos recordar que los menores que
odian son los hijos del abandono, éstos han sido crónicamente traumatizados por la
reiterada frustración de muchas de sus necesidades básicas". En México, un estudio
(Jiménez, 2007: 255) realizado en centros de Prevención y Rehabilitación Social, intentó
hacer una tipología desde la Sociología, acentuando el etiquetamiento y exclusión de
aquellos jóvenes pertenecientes a ciertos sectores de la sociedad. Así, la génesis de las
personalidades delictivas ha de buscarse en las primeras relaciones. Es obvio que existen
una serie de determinantes ambientales frustrantes, que servirán de espoleta provocando
actitudes y comportamientos delictivos. Creemos que esto no se producirá sólo en aquellos
menores con una formación caracterológica antisocial o delincuente latente. Pensamos que,
aparte de aquellos casos en los que exista esa etiología predisponente, la problemática
psicológica que atraviesa el adolescente puede por sí misma hacerle vulnerable a cometer
conductas delictivas. Si el adolescente tiene rasgos psicopáticos de comportamiento (sin
entrar a discutir el término de psicopatía), si se encuentra ante una problemática compleja
(como es la crisis de identidad), y si a todo esto añadimos una conflictividad familiar y un
entorno agresivo y perturbado (como se ha destacado en las anteriores reseñas de autores)
resultará sumamente fácil que el adolescente no pueda contenerse dentro de ese mundo de
ansiedad y necesite actuar convirtiéndose en delincuente. Esto explicaría, en parte, el
desmesurado aumento de la delincuencia juvenil que se ha producido en nuestra sociedad,
sobre todo en macrociudades como Guadalajara, Ciudad de México, Sao Paulo, Caracas,
Buenos Aires, Santiago de Chile, etc. donde la inmigración y la pérdida de identidad
cultural, el asentamiento irregular, paracaidismo (asentamientos humanos espontáneos) y
la consiguiente dificultad para la convivencia familiar, el desempleo, la despersonalización,
los conflictos vecinales, etcétera, constituyen un caldo de cultivo idóneo para la aparición
de conductas disociales en una gran parte de adolescentes, que se ven incapaces de elaborar
su propia y normal problemática, al mismo tiempo que se enfrentan a un ambiente hostil.
(Ornelas, 2005)

Un principio básico de la posición sociológica es que la gente actúa de acuerdo con


las expectativas de rol percibidas. Y dado que los roles están ligados a las posiciones y
situaciones que la gente ocupa (y éstos pueden variar), puede hacerlo también el
comportamiento, y no responder necesariamente a una conformación estática de la
personalidad que emerge en los años preescolares, donde al momento del desarrollo
preparatorio para el mundo adulto, la sociedad y la familia están obligados a brindar
mecanismos de socialización que les permitan a los menores desarrollarse en un medio
ambiente favorable y les brinde contención. Aunque los resultados soportaban explicaciones
ambientales de la criminalidad, no había ninguna teoría subyacente que guiara la
interpretación de los resultados. A menudo se usaban para indicar la falta de moralidad en
ciertas partes de una ciudad, región o país, o entre miembros de ciertas categorías de
población.

Las teorías sociológicas suelen dividirse en estructurales y subculturales. Las


primeras se centran en considerar las desigualdades sociales existentes a la hora de obtener
los objetos culturalmente deseables (dinero, prestigio, etc.), y entre ellas, la teoría de la
desorganización social, la de la reactancia y la de la oportunidad diferencial. En cuanto a
las segundas, consideran la delincuencia como el resultado de un conflicto de normas entre
la sociedad dominante y ciertos subgrupos, y están sobre todo representadas por la teoría
de la subcultura (Miller, 1974: 187-198). (Salazar, Torres, Reynaldo, Figueroa, & Araiza,
2009).

Indagando la literatura sobre este aspecto, se observa que ciertos especialistas ponen
énfasis en la familia. Allodi (1997: 26-34) afirma que la familia "es el principal mecanismo
de control, ya que los padres tienen que enseñar a sus hijos aquello que es inaceptable: el
crimen, el robo, las agresiones sexuales y los delitos contra la salud... "En las diferentes
formas de aparición o desarrollo de conductas delictivas, el joven difícilmente permanecerá
aislado, al igual que el adolescente que no delinque necesitará contactar con otros. Esto nos
lleva a entrar ya en el tema de la sociabilidad del adolescente y el significado que puede tener
para el púber normal y para el delincuente.

Es evidente que, delincan o no, los adolescentes necesitan imperiosamente el grupo


para descargar su problemática. En el grupo puede aparecer todo lo que constituye una
dificultad de auto-aceptación o de adaptación con sus amigos, y están permitidas mucho más
actuaciones que en solitario o con los adultos. Los adolescentes normales en grupo pueden
cometer ciertas fechorías o travesuras que serían incapaces de realizar sin la presencia de
otros compañeros de su edad. Los jóvenes delincuentes desarrollan una actividad antisocial
más intensa dentro del grupo porque no sólo nadie les criticará, sino que se valorará su
audacia y valentía. Los grupos adolescentes drogadictos presentan características similares a
los anteriores. La droga es aquí lo que une y cohesiona, al igual que el acto ilícito o el delito
funcionan para los adolescentes delincuentes.

Según lo expuesto anteriormente se puede concluir que los grupos de delincuentes


adolescentes son, en su mayoría, ocasionales, sin estabilidad en cuanto sus miembros,
reuniéndose sólo para ciertas actividades, pero manteniendo ligas con otros grupos. Además,
se ha encontrado que las juventudes agresivas tienen un sistema de soporte o apoyo a la
agresión, incluso la creencia de que la agresión es legítima y que refuerza la autoestima y
estatus entre el grupo de iguales. Pensamos que todo grupo adolescente presenta
características delictivas que deben ser contenidas y encauzadas hacia comportamientos que
aporten a una buena elaboración de su crisis adolescente. No obstante, es obvio que esa
facilidad del chico problemático para conectar con otros en circunstancias parecidas y la
consiguiente formación de grupos delictivos más o menos estables es un factor favorecedor
de conductas antisociales y de reincidencias que habrán de tenerse muy presentes en la
reeducación del delincuente juvenil. (PONER PROYECTO NNA)

El concepto del robo en el menor supone la idea clara de la propiedad, del mismo
modo como la del bien y del mal en su referencia familiar y social, que sólo será considerada
como tal desde el comienzo de la escolaridad, en el momento que se constituye el sentido
social autónomo. Sin embargo, puesto que todo individuo ha robado alguna vez en su vida,
se debe admitir que es preciso recurrir a un factor cuantitativo, es decir, considerar como
delincuente al que roba con cierta permanencia, de modo habitual. Al igual se podría
distinguir entre robo importante, que remedía los apuros económicos y provoca una molestia
a otro, y el simple hurto.

Los tipos de robos son extremadamente variados: de productos alimenticios, muy


frecuentes en el menor normal; de dinero, considerados como los más inquietantes; de objetos
que tienen un cierto valor de uso o sin valor real, pero que poseen un carácter fascinante o
que permite satisfacer un deseo de coleccionar o simple apoderamiento provisional.
Asumiendo que el robo como los delitos contra la salud es primordialmente un delito
del género masculino, y representan un capítulo importante en las estadísticas de los centros
tutelares que se refieren a los adolescentes (PONER QUE EN EL PROYECTO HAY MAS
HOMBRES). El objeto de robo y el tráfico de drogas es el dinero, y en los adolescentes, estos Commented [C9]: IMPORTANCIA DE ENTENDER NO EL ACTO
DELICITIVO, SINO EL PORQUE SE REALIZA EL ACTO EN FUNCION DE
delitos se llevan a cabo la mayoría de veces individualmente. Hay que considerarlo como un LAS NECEISDADE SPSICOLÓGICAS

síntoma, asociándose a otras formas de inadaptación social con o sin carácter de delito, en
especial a la delincuencia sexual y a las fugas.

El tipo de delito de robo contra su propiedad se toleran (más o menos bien) según su
género: robo de alimentos o de dinero, por ejemplo. Este último, en particular, puede
desencadenar por parte de sus padres bien cierta perplejidad, bien una reacción de
agresividad, puesto que se trata no sólo de un atentado a su propiedad, sino también de un
atentado a su autoridad. Por ello no se suele denunciar a las autoridades. Cuando son
demasiado frecuentes y van acompañados de otras perturbaciones, deben ser objeto de
consulta. Los robos extra familiares pueden ser de dos tipos: unos se asemejan a los familiares
por el hecho de que se producen en un cuadro restringido propicio a ello. Son los robos de
materiales escolares o similares, en detrimento de compañeros de clase o de maestros y los
robos denominados profesionales en la misma escuela; otros son los que se realizan en un
lugar público e incluyen alimentos, ropa, artículos de sonido, librerías, bolsos, carteras,
discos y hasta vehículos.

Los delitos contra la salud cometidos por los adolescentes, que comprenden tanto la
producción como el tráfico y la comercialización al menudeo de drogas ilícitas, son vistos
por los jóvenes como una forma sencilla de obtener dinero. Pero estos crímenes
frecuentemente son planeados y dirigidos por adultos, quienes involucran a los jóvenes, para
verse protegidos de ser detenidos y de purgar penas más grandes que las que puede obtener
un menor. Para Salazar (2008), el chantaje, la presión, el engaño y la mentira, son actos
mediante los cuales se puede conducir a un adolescente a participar en este tipo de delitos.
Pocos de los jóvenes desconocen la ilegalidad en la que están metidos, pero se involucran en
la delincuencia por la facilidad con que estas actividades permiten obtener dinero y porque
también es relativamente fácil satisfacer por ese medio la necesidad de obtener aceptación de
otros y de sí mismos.
Como plantea Winnicott (1971) el menor que roba un objeto no busca dicho objeto
en sí, sino a la madre sobre la cual él tiene derechos. Estos derechos resultan de que, desde
el punto de vista del menor, la madre ha sido creada por él. Ella ha comprendido a la
creatividad primaria del menor y de este modo se ha convertido en el objeto que él pretende
encontrar (el menor no habría podido crear a la madre, pero el significado de la madre para
el menor depende además del poder creativo de éste). El mismo autor se pregunta si es posible
relacionar estos dos aspectos: el robo y la destrucción, la búsqueda del objeto y lo que la
provoca, las compulsiones libidinales y las compulsiones agresivas. Según su parecer, la
asociación de los dos aspectos se encuentra en el menor y representa una tendencia hacia la
auto curación, la curación de una disfunción de los instintos.

A pesar de ello el robo y los delitos en general, tal como se nos presentan, son al
mismo tiempo contestación, sumisión, agresión, apatía, satisfacción y castigo. Puede
satisfacer a veces el narcisismo del individuo, pero es sobre todo una salida al conflicto que
representa, una actuación a la vez sádica y masoquista. Si en algunos casos el objeto del robo
o del delito en general corresponde a una opción simbólica, puede responder, más bien, en
otros a una necesidad de apropiación; se elige entonces el objeto en función de la facilidad
de su objeción o de la consecuencia de su imitación. En ocasiones lo que más importante es
la escena en que se desarrolla el robo, el delito, la vivencia y el sentido psicosocial que
adquiere. Por eso muchas veces no se delinque por placer sino por la necesidad de
experimentarse. Los robos de un mismo objeto pueden tener significaciones completamente
distintas.

De igual forma sucede en los delitos contra la salud, la búsqueda da por obtener
ciertos objetos que dan poder y presencia ante otros, que los pueda hacer diferentes con
mando, con dinero y sobre todo con distinción, los lleva a obtener dinero fácil. A cambio de
objetos considerados valiosos hacen actividades que de antemano saben que son ilegales.
¿Cuál es la actitud del familiar hacia el delito? el hecho de que un menor traiga a casa objetos
o dinero cuyo origen resulte desconocido para los padres puede muy bien ser acogido con
indiferencia y desenvoltura, o incluso con una secreta complicidad. Pero en cuanto la
conducta del menor es denominada explícitamente "robo" o "tráfico de drogas"
(denominación que emana de las autoridades), el resultado es una fuerte reacción emotiva
por parte de los familiares. Muy a menudo, el problema se transpone del menor a los padres
o incluso a la sociedad. En mayor medida quizá que cualquiera otra conducta delictiva, el
delito desencadena una inquietud ética en los diferentes medios en que repercuten sus
consecuencias. Es esencial desdramatizar la situación, no interpretando a partir de las
repercusiones que provoca en los adultos afectados.

Los delitos pueden ir acompañados de violencia, la agresión física puede resultar de


la combinación de una fuerte excitación y de una frustración grave. Si algunas agresiones
parecen estar en relación con trastornos orgánicos o son consecuencia de una intoxicación,
por ejemplo, el alcohol, los casos graves, son los de adolescentes que sufren una agresividad
profundamente arraigada que se remonta a una precoz repulsa paternal que produce una grave
frustración. Esta forma de agresividad es susceptible de extenderse a todas las situaciones,
de manifestarse con respecto a compañeros y jefes y frecuentemente el expediente de los que
cometen delitos de violencia comprende, además, los delitos de hurto a la propiedad.

Desde otro punto de vista, la aparición de la violencia según la opinión de los


expertos, nos dice que la sociedad es la que en la mayoría de los casos potencia la agresividad
de las personas. Vivimos en una sociedad que utiliza la violencia como herramienta de
control para los delincuentes, para los menores, para las mujeres, etc. Según Rojas Marcos
1977: 28, “La violencia la constituye una de las tres fuentes de poder humano, las otras dos
son el conocimiento y el dinero. Pero la violencia cruel es la forma más baja y primitiva de
poder porque solo puede usar para castigar, para destruir, para hacer daño". No todos tenemos
acceso al dinero ni al conocimiento y en cambio, cualquiera tiene acceso a la violencia. Las
culturas desarrollan mecanismos de control para mantener las conductas individualmente
dentro de unos límites.

Mientras que Allodi (1997: 26-34), manifestó: "La familia es el principal mecanismo
de control. Los padres tienen que enseñar a sus hijos aquellos que es inaceptable: el crimen,
el robo, las agresiones sexuales y los delitos contra la salud", pero ¿qué es lo que ha fallado
en estos mecanismos de control para que estemos asistiendo a situaciones delictivas que antes
no eran habituales? Para este autor los motivos son: Un cambio en el sistema educativo y en
los patrones de conducta; los menores son enviados a la escuela como una obligación y
delegando la responsabilidad a los maestros de la educación de ellos, los padres tienen poco
tiempo para convivir con los menores, por lo que parte de la educación, que siempre habría
dependido de la familia, ha desaparecido. Y es precisamente en las aulas de las escuelas
donde más se ha notado un incremento de violencia.

El anonimato que brinda la vida en las grandes urbes es otra de las causas a las que
frecuentemente se culpa el aumento de la delincuencia juvenil con uso de violencia o no, el
trabajo como causa de frustración e insatisfacción, la influencia de la cultura americana y el
consumo de alcohol y drogas; se entienden como factores que influyen en el aumento de los
delitos y la violencia en general. Así pues, no es de extrañar que aparezca delincuencia con
violencia al final de su adolescencia.

Para ello hoy en día Chile cuenta con el plan de seguridad comunal y nos surge la
duda sobre ¿Qué es la prevención psicosocial? La prevención psicosocial consiste en la
articulación de un conjunto de acciones que abordan de manera integral los factores asociados
al delito.

Esta trata de actividades orientadas a la modificación de pautas de comportamiento a


nivel individual y de pautas socioculturales en los distintos ámbitos en que se desenvuelven
las personas, tales como establecimientos educacionales, familias, grupo de pares y
comunidad.

Estas estrategias tienden a la disminución de factores de riesgo que, si bien no tienen


relación directa o lineal con la comisión de actos ilícitos, pueden elevar la probabilidad de
que una persona desarrolle una carrera delictiva.

LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL ADOLESCENTE 20.084

EN CHILE

¿Qué establece la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente?


La ley de Responsabilidad Penal Adolescente establece un sistema de
responsabilidad para los adolescentes entre 14 y 18 años que violen la ley penal. Su
principal objetivo es reinsertar a los jóvenes en la sociedad a través de programas
especiales.

¿Cuáles son sus principales características?

 Establece procedimientos, fiscales y defensores especializados.


 Establece programas de reinserción.
 Termina con el trámite de discernimiento.
 Establece la responsabilidad penal desde los 14 años, distinguiendo dos segmentos: 14
a 16 y de 16 a 18 años.
 Establece un amplio catálogo de sanciones.
 Las penas privativas de libertad sólo se establecen para delitos más graves.

¿Cuál es la diferencia con la ley anterior?

En la normativa anterior los menores entre 14 y 16 años no eran imputables


penalmente, es decir, no se les podía aplicar una pena a pesar de haber cometido un
acto ilícito o delito. Sólo se les aplicaba medidas de protección a cargo del Servicio
Nacional de Menores (Sename).

En el caso de los adolescentes de entre 16 y 18 años, se les aplicaba un examen de


discernimiento, para verificar si estaban conscientes del delito cometido. Si el juez
determinaba que había conciencia de ello, el menor era condenado como un adulto y
recluido en recintos de Gendarmería. De lo contrario, pasaba a los centros del Sename,
bajo la figura de protección, sin derecho a defensa gratuita, sin límite de tiempo y sin
las garantías de un debido proceso.
Hoy todos los adolescentes entre 14 y 18 años son responsables ante la ley penal, tienen
derecho a defensa gratuita, y de ser condenados a encierro, no son derivadas a recintos
carcelarios adultos, sino a centros especiales. Además, reciben un conjunto de
garantías, como acceso a educación y programas de rehabilitación antidrogas y
alcohol.
¿Qué derechos tienen los jóvenes infractores?

 Conocer el motivo de su detención y ver la orden de la misma, salvo que sea


sorprendido de modo flagrante.
 Ser adecuadamente informado de los hechos que se le imputan, así como de los
derechos que le otorga la ley: guardar silencio, no ser obligado a declarar y ser
trasladado ante un juez dentro del plazo de 24 horas.
 Contar con un abogado de su confianza. Si no lo tuviese, el Estado deberá
proporcionarle uno.
 Mientras se determina su culpabilidad, tiene derecho a ser tratado como inocente.
 Si el inculpado se encuentra privado de libertad, tiene derecho a permanecer separado
de los adultos.
 Debe ser tratado con dignidad, no pudiendo ser sometido a castigos corporales,
encierro en celda oscura o a cualquier sanción que ponga en riesgo su salud física y
mental.
 Una vez sancionado, el joven tiene derecho a pedir el término o cambio de una pena
privativa de libertad, por una que pueda cumplir en libertad para favorecer su
reinserción social.

¿Qué sanciones contempla la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente?

Sanciones de tres tipos: privativas de libertad, no privativas de libertad y sanciones


accesorias.
Sanciones privativas de libertad: internación en régimen cerrado y semicerrado, además
de sanciones accesorias.

 El régimen cerrado obliga a los jóvenes a desarrollar actividades dentro de recintos


del Servicio Nacional de Menores.
 El régimen semicerrado establece la residencia obligatoria en un centro, pero se
cuenta con programas que se desarrollan también en el exterior del establecimiento.
En ambos regímenes de internación se incluyen la continuación de estudios, el
aprendizaje de oficios, el manejo de tecnologías digitales, el tratamiento de adicciones y
el fortalecimiento del vínculo con la familia.
Sanciones no privativas de libertad:

 Libertad asistida y libertad asistida especial, donde el adolescente es orientado,


controlado y motivado por un delegado, que debe procurar su acceso a programas y
otros servicios necesarios para la reinserción. El delegado es el representante de una
institución colaboradora acreditada que ha celebrado los convenios respectivos con
el Servicio Nacional de Menores (Sename). Este tipo de sanción no podrá exceder los
tres años.
 Reparación del daño causado a la víctima, que se hará efectiva mediante una
prestación en dinero, la restitución o reposición del objeto o cosa de la infracción o
un servicio no remunerado en su favor, previa aceptación del condenado y la víctima.
 Servicios en beneficio de la comunidad, mediante actividades no remuneradas que no
excedan las 4 horas diarias, compatibles con la actividad educacional o laboral del
adolescente. La sanción tendrá una extensión mínima de 30 horas y máxima de 120.
 Multas y amonestaciones. El juez podrá imponer una multa a beneficio fiscal que no
exceda las 10 unidades tributarias mensuales. Para ello se considerará la condición y
facultades económicas del infractor y de la persona que está a su cuidado. La multa
se podrá pagar en cuotas o será conmutable por servicios a la comunidad, a razón de
30 horas por cada 3 unidades tributarias mensuales.
 Sanciones accesorias, contemplan la rehabilitación por adicción a las drogas o al
alcohol. También se puede prohibir la conducción de vehículos motorizados hasta
cumplir los 20 años.

¿Cuáles son las penas y sanciones que se aplican a los delitos más graves?

 Para robo con violencia, robo con violación, secuestro con violación o robo con
homicidio: al menos dos años de reclusión en régimen cerrado, periodo después del
cual pueden acceder a cumplir sus penas en régimen semicerrado.
 Para homicidio calificado o robo calificado: penas entre 5 años y 1 día, y 10 años. El
rango de sanciones aplicables para estos delitos son de régimen cerrado con
programas de reinserción social y régimen semicerrado con programas de reinserción
social, respectivamente.
 Para robo en lugar habitado y robo con violencia o intimidación: las penas van desde
los 3 años y 1 día, a 5 años con régimen cerrado con programas de reinserción social,
régimen semicerrado con programas de reinserción social y libertad asistida especial.
 En caso de riñas con resultado de homicidio, lesiones graves y porte ilegal de armas:
las penas van desde los 541 días a 3 años de cárcel. Para estos delitos se contemplan
sanciones en régimen semicerrado con programas de reinserción social, libertad
asistida en cualquiera de sus formas y prestación de servicios en beneficio de la
comunidad.

¿Qué rol juega el Servicio Nacional de Menores (SENAME) en esta normativa?

El SENAME es el responsable de materializar las penas que contempla la ley de


Responsabilidad Penal Adolescente a través de sus centros, en el caso de las penas privativas
de libertad, y la red privada, tratándose de las medidas no privativas de libertad. (Biblioteca
del congreso nacional de Chile , 2008)

FACTORES DE RIESGOS ASOCIADOS AL DELITO

Los factores de riesgo son entendidos como características individuales, sociales y


ambientales que aumentan la probabilidad de que emerja o se mantenga una conducta
antisocial.

 A nivel individual: Tendencia al riesgo, creencias y/o actitudes favorables a


comportamiento problemático, historial de conductas desadaptativas e
inapropiadas.
 A nivel de grupo de pares: Relación con grupos de pares relacionados con
conductas riesgosas.
 A nivel de escuela: Estilos de gestión autoritaria y baja participación,
carencia de límites y atribuciones claras, inconsistencia entre el proyecto
educativo institucional y la práctica, mala relación con los profesores,
directivos y personal, bajo apoyo a los profesores.
 A nivel comunitario: Es posible destacar, tráfico y microtráfico, presencia de
pandillas, desorganización social, falta de participación, baja
representatividad de líderes vecinales, hacinamiento, espacios públicos sin
uso o deteriorados, consumo de alcohol y drogas en espacios públicos, entre
otros.

FACTORES PROTECTORES ASOCIADOS AL DELITO

Son condiciones o características sociales y ambientales que disminuyen o limitan la


ocurrencia de determinados delitos. Se trata de recursos o potencialidades presentes en los
distintos sistemas que al interconectarse constituye un soporte que promueve conductas
prosociales y frena algunas conductas transgresoras o delictivas. A nivel escolar los factores
protectores se relacionan con las relaciones sociales protectoras, presencia de figuras
significativas, oportunidades de participación, asistencia regular a clases y contexto
educacional favorable.

PRINCIPALES ESTRATEGIAS PSICOSOCIALES PARA LA


PREVENCIÓN DEL DELITO

 Prevención con niños, niñas y adolescentes


 Prevención comunitaria
 Reinserción social
 Prevención de la violencia escolar
 Promoción de derechos y asistencia a víctimas de delitos
 Reinserción educativa
 Patrullaje preventivo

Los resultados de estudios recientes en el área de la delincuencia juvenil vienen a


ratificar dos aspectos de suma relevancia: uno, la importancia de los primeros años de vida
de las personas y el segundo, que la presencia de factores de riesgo y la ausencia de factores
protectores en la infancia son elementos potenciadores del desarrollo desadaptativo en los
niños, niñas y adolescentes.

Las investigaciones han confirmado la experiencia de técnicos y profesionales


concerniente a que los primeros indicios de la delincuencia juvenil aparecen mucho antes
que sus consecuencias obvias: violencia, contacto de los adolescentes con la policía y el
sistema penal, conductas adictivas en niños, niñas y adolescentes (NNA), embarazos
adolescentes, disfuncionalidades familiares, entre otras; Todos aspectos que atentan contra
la vida de los propios jóvenes, sus familias, las víctimas de los delitos y la sociedad en su
conjunto. (Kronberga, Judins, Rinkevics, Venckeviciene, Uscila, Germanov & Visockas,
2014).

Según las “Directrices de Riad” (Directrices de las Naciones Unidas para la


Prevención de la Delincuencia Juvenil “Directrices de Riad” adopción: Asamblea general
de la ONU resolución 45/112, 14 de Diciembre de 1990), la prevención de la delincuencia
juvenil es parte esencial de la prevención del delito en la sociedad.

La prevención debe ser implementada mediante la participación de los niños, niñas


y los jóvenes en las actividades lícitas y socialmente útiles, que son propias de su madurez
personal con el objetivo de facilitar el desarrollo sano de estos y evitar las consecuencias de
conductas antisociales de sus vidas a futuro.

Un éxito de la prevención de la delincuencia juvenil sólo es posible cuando todas las


medidas necesarias son tomadas con el fin de asegurar el desarrollo armónico de los niños
y niñas, con el respeto de su individualización desde la primera infancia. El artículo n°4 de
las directrices indica que el bienestar de los niños desde su nacimiento debe ser el centro de
cualquier programa preventivo. (pública)

TEORIA DE LOS DOS FACTORES DE HERZBERG

Frederick Irving Herzberg (1923-2000) fue un renombrado psicólogo que se


convirtió en uno de los hombres más influyentes en la gestión administrativa de empresas.
Herzberg propuso la “Teoría de los dos factores”, también conocida como la “Teoría de la
motivación e higiene”. Según esta teoría, las personas están influenciadas por dos factores:

 La satisfacción que es principalmente el resultado de los factores de motivación. Estos


factores ayudan a aumentar la satisfacción del individuo pero tienen poco efecto sobre la
insatisfacción.

 La insatisfacción es principalmente el resultado de los factores de higiene (ver dibujo).


Si estos factores faltan o son inadecuados, causan insatisfacción, pero su presencia tiene
muy poco efecto en la satisfacción a largo plazo.

Según la investigación de Herzberg cuando los factores higiénicos son óptimos evita la
insatisfacción de las personas y cuando los factores higiénicos son pésimos provocan
insatisfacción.

Satisfacción (motivadores) Insatisfacción (higiene)


 Logro  Políticas y reglas
 Reconocimiento  Supervisión
 Trabajo  Relaciones sociales
 Responsabilidad  Condiciones físicas
 Avance  Condiciones económicas
 Crecimiento

Estos factores higiénicos se refieren a las necesidades primarias de Maslow:


necesidades fisiológicas y necesidades de seguridad, aunque incluye algún tipo social.
Mientras que los factores motivacionales se refieren a necesidades secundarias: de estigma
y autorrealización
TEORIA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE BANDURA

Albert Bandura es un psicólogo canadiense. Se centró en estudios de tendencia


conductual-cognitiva, reconocido por su trabajo sobre la teoría del aprendizaje social y su
evolución al sociocognitivismo, así como por haber postulado la categoría de autoeficacia.

Expone que los factores internos y externos son muy importantes en el proceso de
aprendizaje, al igual que los acontecimientos ambientales, factores personales y las conductas
de los seres humanos. Es decir que todos estos factores influyen en el comportamiento por
medio del aprendizaje observacional y modelaje.

 La individualidad y personalidad de los seres humanos puede influir de forma


negativa o positiva.
 El modelaje en el hogar tiene variables externas de gran relevancia.
 La escala valorativa es un elemento determinante.

Mientras que el aprendizaje observacional tiene que tener cuatro elementos: Atención,
retención, reproducción y motivación.

TEORIA DE LA SUBCULTURA DE COHEN

Abraham Albert Cohen (1895 - 1981) fue un escritor suizo romandés de


origen griego, descendiente de una familia sefardita (Coen) y de expresión francesa.

Postula en su teoría que los niños son delincuentes porque la escuela recoge los
valores de la clase media. La escuela crea en esos niños frustración y baja autoestima porque
no pueden lograr las expectativas y metas que le imponen la sociedad lo que crea una
subcultura criminal a la cual Cohen llamó reacción antagónica.

La clase baja o pobre reconoce que la clase media es un dominante y entiende que no
tiene los elementos socializadores necesarios para alcanzar los objetivos y metas que estas
proponen de forma satisfactoria. La clase media valora más el círculo social, responsabilidad
y eficiencia individual, uso del tiempo libre en forma constructiva, el ahorro y la postergación
del placer, en cambio, la clase baja valora más la fuerza física y colectiva, ahorra menos y no
le gusta postergar el placer.

Por tanto, esta situación cultural de base social expone a los jóvenes a buscar estigma
social tratando de penetrar a esa clase media y sus expectativas pensando en sus valores
adquiridos en la clase baja, lo cual lo limita, frustra y lo lleva a tomar la decisión de entrar a
una subcultura de grupos donde pueda ser aceptado sin tener que complacer las exigencias
de la sociedad.

TEORIA DE LA ASOCIACIÓN DIFERENCIAL

DE EDWIN SUTHERLAND & DONAL R. CRESSEY

 Edwin H. Sutherland (1883-1950) fue un sociólogo estadounidense. Es considerado


uno de los criminólogos más influyentes del siglo XX.
 Donald Ray Cressey (1919-1987) fue
un estadounidense penólogo, sociólogo y criminólogo que hizo contribuciones
innovadoras para el estudio de la delincuencia organizada , las prisiones , la
criminología, la sociología de la ley penal , delitos de cuello blanco.

Ambos teóricos plantean que el comportamiento criminal es adquirido por el aprendizaje


en la interacción con otros individuos ligados al delincuente, aceptando este como la
propia escala de valores de grupo al que pertenece. Esto quiere decir que la conducta
delictiva es aprendida igual que se aprende al resto de los comportamientos del ser
humano. El aprendizaje proviene de la interacción con otras personas fundamentándose
en la interacción social, comunicación y contacto.

Postulan a que:

 La conducta delictiva es aprendida, no biológica.


 El aprendizaje es por interacción social y no por evento aislado.
 Un individuo aprende a delinquir porque hay más razones favorables para violar
la ley que acatarla.
 Las asociaciones diferenciales pueden variar en lo relativa a la frecuencia, la
duración, la anterioridad y la intensidad.
 Mientras que el comportamiento criminal es la manifestación de un conjunto de
necesidades y valores, lo cual no explica el porqué de estos, ya que el
comportamiento no criminal es la expresión de las mismas necesidades y de los
mismos valores.

TEORÍA DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

DE ERIKSON

Erik Erikson (1902 - 1994), fue un psicoanalista estadounidense de origen alemán,


destacado por sus contribuciones en psicología del desarrollo.

Enfatizó que la personalidad del ser humano está influenciada por la sociedad. Expuso
que el “YO” dura toda la vida, desarrolló el ciclo vital en ocho etapas.

Etapas de Erikson Rango de edad Descripción


Confianza v/s desconfianza Nacimiento a 18 meses Desarrollo vínculo afectivo
madre-hijo.

Vulnerabilidad ambiental de
desconfianza.
Autonomía v/s vergüenza y 18 meses a 3 años Emancipación, habilidades
duda y control, duda si no se
maneja bien.
Iniciativa v/s culpa 3 a 5 años Edad del juego enérgico y
locuaz: Constantes
preguntas.
Laboriosidad v/s culpa 5 a 13 años Se manejan demandas de
aprendizaje: Corre riesgo de
fracaso.
Búsqueda de identidad v/s 13 a 21 años Compromiso ideológico,
Difusión de identidad orientación valorativa,
polarización sexual.
Intimidad v/s aislamiento 21 a 40 años Desarrollo de relaciones
íntimas o sufre sentimiento
de aislamiento.
Generatividad v/s 40 a 60 años “Crisis mediana de edad”,
estancamiento deseo de apoyar las
generaciones siguientes.
Integridad v/s desesperación Edad adulta avanzada Culminación en sentido de
aceptación y realización de
uno mismo.

TEORÍA DE LA CONDICIONALIDAD DEL DELINCUENTE

DE EYSENCK

Eysenck desarrolló la teoría de la condicionalidad del delincuente, en sus estudios


utilizó la técnica estadística a que llamó un análisis factorial. Realizó un análisis sobre las
variantes genéticas y estableció que las mismas inciden en el comportamiento delictivo.
Además estableció que los factores ambientales existentes influyen también en el
comportamiento delictivo.

 El factor de la herencia definirá el tipo de personalidad del menor transgresor.


 Efectúa una división en distintos tipos de personalidad y describe las personas
extrovertidas como las más difíciles de condicionar por esa características
particulares.
 Expone que el acondicionamiento que recibió dentro de su entorno familiar es
de gran significado en la vida del miembro de la familia que lo marcara
positiva o negativamente para cometer actos que son determinados por la
herencia o por medio de la genética.

TEORÍA DEL CONFLICTO


KARL MARX – FREDERICK ENGELS

Karl Heinrich Marx (1818-1883) fue un filósofo, economista, sociólogo,


periodista, intelectual y militante comunista-prusiano de origen judío. En su vasta e
influyente obra abarca diferentes campos del pensamiento en la filosofía, la historia,
la ciencia política, la sociología y la economía; aunque no limitó su trabajo solamente a la
investigación, pues además incursionó en la práctica del periodismo y la política,
proponiendo siempre en su pensamiento una unión entre teoría y práctica. Junto a Friedrich
Engels (1820-1895), es el padre del socialismo científico, del comunismo moderno,
del marxismo y del materialismo histórico.

En esta teoría Marx y Engels sustentan que la causa directa de la delincuencia en las
sociedades causada por los conflictos políticos y económicos en su desorganización, ya que
propicia los conflictos de clases y el comportamiento desviado de la gente que no puede
acoplarse a las exigencias de la sociedad capitalista.

El conflicto tiene característas de ser uno constante en la sociedad.

Para comprender la sociedad es importante evaluar el concepto de conflicto,


incluyendo el análisis del desorden social y las discrepancias y situaciones de discordia que
surge entre los grupos sociales distintos.

TEORÍA DE LA ESTRUCTURA SOCIAL Y ANOMÍA (TEORÍA DE LA


FRUSTRACIÓN) – ROBERT K. MERTON

Robert King Merton (1910 - 2003) fue un sociólogo estadounidense.


Establece que la persona delinque a causa de la frustración y el fracaso o el temor de
no lograr las expectativas impuestas por la sociedad (metas y medios). La sociedad establece
metas (valores de la sociedad) y medios (trabajo y estudios); Al individuo no lograrlos pasar
por un proceso de frustración y autoestima baja y recurre a medios ilícitos para llegar a la
meta.

 La conducta delictiva está fundamentada en que todos los individuos de la


sociedad tenemos las mismas metas culturales, pero no tenemos accesos a las
mismas oportunidades de obtenerlas.
 Disfunción entre valores entre valores y normas.
 Universalismo en la definición de los fines.
 Desequilibrio entre fines y medios, objetivos e instrumentos.

TEORÍA DE AUTOCONTROL

MICHAEL GOTTFREDSON

Michael Ryan Gottfredson (nacido el 16 de enero de 1951).

La teoría de autocontrol se basa en el comportamiento conforme a las vinculaciones


que se forman al hacer entre los padres o cuidadores y los hijos. Estas vinculaciones y
vínculos sociales, se desarrollan hacia la tendencia regular el comportamiento individual en
función a las consecuencias negativas de las acciones.

Cabe mencionar que para esta teoría los individuos que mantienen un control bajo
son más propensos a cometer actos delictivos y no obedecer las leyes, que el individuo que
mantiene control de sí mismo.

TEORÍA DE LAS HABILIDADES DE CONTENERSE O REFRENARSE

DE WALTER RECKLESS & SIMÓN DINITZ


Walter Reckless (1899-1988) fue un criminólogo estadounidense conocido por
su teoría de la contención.

Simon Dinitz (1926-2007), criminólogo estadounidense sobre los patrones de


comportamiento de los niños no delincuentes que vivían en barrios con alta delincuencia.

En su teoría plantea que los individuos determinan no cometer acto delictivo porque
poseen auto concepto sobre la situación.

Exponen que el individuo tiene controles externos e internos que deben equilibrarse.
Si falta el equilibrio surge el comportamiento desviado.

TEORÍAS DE LAS TÉCNICAS DE NEUTRALIZACIÓN

DE GRESHAM SKYLES & DAVID MATZA

Gresham Sykes (1922 – 2010) y David Matza (1930 – 2018) ambos fueron
un sociólogos y criminólogos estadounidenses.

Esta teoría sociológica busca que el individuo tiene la capacidad de racionalizar y


justificar su conducta delictiva o desviada y para hacerlo utiliza las técnicas de neutralización.
En palabras más sencillas, tenemos un delito en el cual el criminal y el individuo que lo
comete sabe que es un delito criminal, por tanto sus actos van a ser condenados por la
sociedad y señalado por esta razón el individuo va a justificar la acción de su delito.

Técnicas de neutralización:

1. Negar la responsabilidad: El individuo se concibe víctima de las


circunstancias y justifica su conducta.
2. Negar el daño: El sujeto entiende que ocasiona un daño o perjudicó a otra
persona, pero no siente ningún remordimiento por lo que hizo.
3. Negar la víctima: La persona justifica su actuación al verse como víctima y
actúa con odio y venganza.
4. Condenar a los condenadores: El individuo condena a sus condenadores para
justificar su conducta y desviar la atención de su conducta delictiva.
5. Lealtad: El individuo justifica su acción por lealtad al grupo que pertenece.

TEORÍA DEL VÍNCULO SOCIAL

DE TRAVIS HIRSCHI

Travis Hirschi (1935 - 2017) sociólogo y criminólogo estadounidense. Conocido por


su perspectiva de control social o vínculo social sobre los menores y la delincuencia y del
auto-control sobre la misma.

Expone en su teoría del vínculo social o ataduras social que las familias, escuelas e
iglesias son muy importantes en la vida del individuo. Tienen un rol importante en la
prevención y promoción para evitar que el individuo se introduzca en actos delictivos. El
individuo crea vínculos sociales, los jóvenes se desvían adoptando una conducta delictiva,
pues le falta el freno que le impida tal conducta y comportamiento.

Esta teoría se fundamenta en cuatro elementos:

1. Atadura: Es el control social para no cometer delitos.


2. Compromiso: Es el compromiso del individuo de alcanzar sus metas y
reconocer su capacidad para cumplirlas.
3. Integración: Es cuando el individuo siente que está integrado a la sociedad
que pertenece.
4. Creencia: El individuo internaliza de lo que cree que es correcto y el
cumplimiento con las normas de conductas aceptables ya establecidas.
Finalmente según las diversas teorías expuestas anteriormente sobre la delincuencia
juvenil, se entiende que cada una de ellas aporta de una forma u otra a los factores que
exponen a los individuos a convertirse en delincuentes. Cada una de estas teorías ayuda a
identificar a los delincuentes adolescentes según su comportamiento criminal. Unas indican
que la delincuencia juvenil es causada por los trastornos fisiológicos, desajustes mentales,
otras por causas del entorno social, factores económicos, familias disfuncionales o carencia
de valores y educación.

VARIABLES

 A NIVEL FAMILIAR

En cuanto a la integración social primaria de los jóvenes lo constituye la familia, que


opera como un importante agente de control social a través de la autoridad, las valencias
afectivas, las presiones, la vigilancia, los premios y las gratificaciones, los castigos, y los
refuerzos positivos y negativos.

Así, de esta manera la actuación de los padres se muestra como elemento fundamental
en la formación cognitiva, emocional y conductual de todo menor, y, por tanto, también del
infractor, no obstante, todo niño ha de entenderse y tratarse como una persona única
determinada por sus circunstancias; y éstas son, principalmente, su familia primaria (padres
o cuidador) y extensa. Desde esta perspectiva la intervención parental responsable se postula
como premisa para proteger los derechos fundamentales de los niños. Afirmación que no sólo
se sostiene desde una perspectiva político-legal, sino que también posee sustento científico.

Así, Smith y Farrington (2004) encontraron que los estilos parentales están
relacionados con las conductas antisociales de los hijos.

Del mismo modo, Abrunhosa (2003), Herrero (2005) afirman que se ha demostrado
sistemáticamente que la operatividad de la familia es un factor de protección, tanto para
prevención de la adquisición de conductas desviadas como para evitación de recaídas. De
este modo, uno de los factores que más evidencia empírica acumula en su relación con la
resiliencia de los niños es la presencia de padres o cuidadores competentes
Enseguida, Monforte (2004) halló que la afabilidad parental facilita el desarrollo de
la empatía en los hijos, resultando especialmente relevante por ser un factor que potencia la
conducta pro social; en este sentido, Walter (2005) obtuvo que los hijos desarrollen
conductas pro sociales cuando los padres les enseñan a expresar ya regular sus emociones
de forma socialmente competente.

Por otro lado, numerosos autores (i.e., Farrington, 2003 y Marinho y Ferreira, 2000)
han constatado que las escuelas y/o proyectos de padres para enseñar competencias
parentales son efectivos, ya que reducen los problemas conductuales en los hijos.

Asumiendo que nos encontramos ante menores infractores, que ya han tomado
contacto con el sistema legal, se debería exigir una adecuada participación de la
responsabilidad parental, entendida ésta como un derecho del menor. No es ligero, que la
falta de cohesión, la desestructuración, los estilos de socialización negativos, la carencia de
su apoyo social o la inadecuación del mismo, son predictores muy significativos de la
conducta delictiva de los menores (v. gr., Abrunhosa, 2003; Este vez, Herrero y Martínez y
Musitu, 2006; Farrington, 2000; Fernández-Ríos, 1994; Kazdin y Buela-Casal, 1997; Pepler
y Slaby, 1994; Sancha y Puyó, 1997; Wells y Rankin, 1983). De igual manera, la conducta
antisocial se acompaña en muchas ocasiones con estilos de crianza, caracterizados por la
falta de comunicación (Borum, 2000), desatención emocional (Musitu, 2000) y escasa
supervisión sobre las actividades de los hijos (Jacobson y Crockett, 2000). Además, los
estilos rígidos y punitivos, autoritarios, y permisivos generan conductas agresivas y
antisociales (Romero, 2006). Por todo ello, los padres deberían comprometerse y participar
en los correspondientes programas reeducativos, culturales y de formación, o, en su caso,
en las medidas de reparación del daño causado y mediación o conciliación del menor con
la víctima. Sin duda, se ha de responsabilizar al menor; sin embargo, considerando que en
la prevención de la conducta delictiva de los menores influye positivamente el control y la
supervisión que ejercen los padres (Fariña, Arce y Vázquez, 2006), éstos también han de
asumir la parte de responsabilidad que les corresponde. Para ello contamos con algunas
fórmulas como las escuelas de padres, que adaptadas al contexto legal (penal y civil), pueden
enseñar a los padres a reconducir estilos educativos o de socialización que han fracasado
al establecer límites o en la contención de conductas anti-normativas. La actuación a nivel
familiar, valiéndose de herramientas como las escuelas de padres o la intervención directa
con la familia, permite abordar una serie de factores relacionados con las relaciones
paterno-filiales y parentales, prácticas educativas, clima familiar o disciplina, que pueden
contribuir de forma significativa a la consecución de conductas adaptativas (Arce, Fariña y
Novo, 2003). Para sintetizar, cabe destacar que es imprescindible que los padres interioricen
que los problemas conductuales de sus hijos, asumiendo también que se encuentran
relacionados con sus prácticas educacionales de manera inadecuadas (Abrunhosa, 2003), y
consecuentemente responsables, en buena medida, de que surjan y se magnifiquen. (Arce &
Fariña).

Por ese motivo es que varios autores han estudiado y definido competencia, siendo
esta un concepto integrador que se refiere a la capacidad de las personas para generar y
coordinar respuestas (afecto, cognición, comunicación y comportamiento) flexibles y
adaptativas a corto y a largo plazo ante las demandas asociadas a la realización de sus tareas
vitales y generar estrategias para aprovechar las oportunidades que les brindan los contextos
de desarrollo. Esta definición implica que la competencia es: multidimensional,
bidireccional, dinámica y contextual. Para Barudy y Dantagnan (2005; 2010), las
competencias parentales se definen como el saber-hacer o “las capacidades prácticas que
tienen las madres y los padres para cuidar, proteger y educar a sus hijos, y asegurarles un
desarrollo suficientemente sano. Las competencias parentales forman parte de lo que hemos
llamado la parentalidad social, para diferenciarla de la parentalidad biológica, es decir, de
la capacidad de procrear o dar la vida a una cría” (Quinteros, 2014). Para Rodrigo y
colaboradores (2009) se definen como “aquel conjunto de capacidades que permiten a los
padres afrontar de modo flexible y adaptativo la tarea vital de ser padres, de acuerdo con
las necesidades evolutivas y educativas de los hijos e hijas y con los estándares considerados
como aceptables por la sociedad, aprovechando todas las oportunidades y apoyos que les
brindan los sistemas de influencia de la familia para desplegar dichas capacidades”
(Quinteros, 2014). Parafraseando la definición propuesta por Bronfenbrenner & Evans
(2000) sobre competencia, se entiende por competencia parental la adquisición demostrada
y posterior desarrollo de conocimientos y capacidades para conducir el comportamiento
parental propio, a través de diversas situaciones de la vida familiar y la crianza y en las
distintas dimensiones (física, cognitiva, comunicativa, socioemocional) del desarrollo del
niño o niña, con la finalidad última de garantizar su bienestar y el ejercicio pleno de sus
derechos humanos. A partir de esta definición, la Escala de Parentalidad Positiva se organiza
para cubrir cuatro áreas de competencia parental: las competencias vinculares, las
competencias formativas, las competencias protectoras y las competencias reflexivas, que se
definen a continuación. La competencia parental vincular se define como el conjunto de
conocimientos, habilidades y prácticas cotidianas de parentalidad y crianza dirigidas a
promover un estilo de apego seguro y un adecuado desarrollo socioemocional en los niños y
niñas. Como se muestra en la Tabla 1, los componentes de la competencia parental vincular
son cuatro: (a) la mentalización; (b) la sensibilidad parental; (c) la calidez emocional; y (d)
el involucramiento parental en los distintos aspectos de la vida cotidiana del niño o niña. Las
competencias parentales vinculares se manifiestan principalmente a través de prácticas de
crianza socioemocionales (Bornstein & Putnick, 2012), que son las que explora la escala de
parentalidad positiva (e2p). Las prácticas de crianza socioemocionales incluyen la variedad
de conductas visuales, verbales, afectivas y físicas que usan los padres para involucrar a los
infantes en intercambios interpersonales, tales como besos, caricias para consolarlos,
sonrisas, vocalizaciones y contactos lúdicos cara a cara, siendo esencial la apertura, la
escucha y la cercanía emocional positiva (Bornstein, 2012; Bornstein & Putnick, 2012). La
investigación ha demostrado que estos procesos de parentalidad se asocian fuertemente a la
constitución de un apego seguro, inseguro o desorganizado en los niños y a su posterior
desarrollo socioemocional y bienestar (Gómez, Muñoz & Santelices, 2008; Lecannelier,
Ascanio, Flores & Hoffman, 2011; Schore, 2001; Santelices et al., 2012; Roggman et al.,
2013). Estos procesos de crianza han sido históricamente muy enfatizados en la primera
infancia, pero gradualmente ha comenzado a identificarse su importancia en todas las etapas
del desarrollo.

Esquema de competencias parentales y componentes de la parentalidad

Competencia parental Componentes


Vinculares 1.1 Mentalización
1.2 Sensibilidad parental
1.3 Calidez emocional
1.4 Involucramiento

Formativas 2.1 Estimulación del aprendizaje


2.2 Orientación y guía
2.3 Disciplina positiva
2.4 Socialización

Protectoras 3.1 Garantías de seguridad física,


emocional y psicosexual.
3.2 Cuidado y satisfacción de
necesidades básicas.
3.3 Organización de la vida cotidiana.
3.4 Búsqueda de apoyo social.

Reflexivas 4.1 Anticipar escenarios vitales


relevantes.
4.2 Monitorear influencias en el
desarrollo del niño/a.
4.3 Meta – Parentalidad o auto –
monitoreo parental.
4.4 Autocuidado parental.

 A NIVEL SOCIAL (PARES)

 A NIVEL INDIVIDUAL
 TEORIA DE LOS FACTORES
 TEORIA DE LA MOTIVACIÓN
ADOLESCENCIA (PAPALIA): LIBROS DE CONDUCTA
DELICTUAL ADOLESCENTE
 RANGO DE EDAD SEGÚN LA LEY
 DELINCUENCIA DESDE LA LEY : LIBRO CÓDIGO PENAL
 LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL ADOLESCENTE:
https://www.bcn.cl/leyfacil/recurso/ley-penal-juvenil

PERTENENCIA DEL GRUPO


COMPETENCIAS Y HABILIDADES PARENTALES (MANUAL DE
LA ESCALA POSITIVA)

TEORIA DE LOS SISTEMAS DE BROFRENBREDER (PARA NIVEL


SOCIAL)

TEORIA DEL CAMBIO PROSHASKA

LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL ADOLESCENTE 20.084

 (LIBRO PREVENCIÓN DE CONDUCTAS DELICTIVAS NNA)

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
74252011000200005

https://arnaldoferrari.wordpress.com/2010/07/01/factores-que-influyen-en-la-
delincuencia-juvenil/

http://www.academia.edu/4054491/La_delincuencia

La delincuencia juvenil pdf

https://www.slideshare.net/DeboraOrienta/manual-de-apoyo-a-las-competencias-
parentales

http://www.l-h.cat/gdocs/d4297859.pdf

Marco teorico

Marco teorico: Poner las tres variables: sociales (pares), familiares e individuales
(psicológicas).

Marco teorico estadísticas de otros países y de chile

varible 1 que hacer


variable 2 como hacer

hipótesis sobre las competencias parentales (Barudy). Y las dinámicas de la familia

http://www.ceolevel.com/herz-berg TEORIA DE LOS FACTORES

https://slideplayer.es/slide/10188564/ TEORIA BANDURA

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