Comunidad Vástago – Tema de Casa de Amistad
¿DE DÓNDE VENDRÁ MI SOCORRO?
Al contemplar las montañas me pregunto: “¿De dónde vendrá mi ayuda?” Salmo 121:1
Este hombre, como muchos, contemplando su alrededor se preguntó ¿De dónde vendrá mi
socorro?, ¿Estaría en las montañas que formaban un escudo protector a la gran ciudad de
Jerusalén?, o ¿estaría en sus fuertes murallas?, o ¿en su destreza de guerrero? O ¿en el
ejército de la ciudad? O en ¿sus amigos o en quienes le amaban?
Después de meditar él se responde y dice:
Mi ayuda vendrá del Señor, Creador del cielo y de la tierra. Salmo 121:2
Nosotros también podemos examinar a nuestro alrededor y podemos examinarnos a
nosotros mismos y si somos sabios y honestos deberíamos llegar a la conclusión que llego
el salmista: “Mi socorro viene de Jehová, el que hizo los cielos y la tierra”.
Debemos reconocer que nuestra vida viene de Dios y que además es quien la sustenta; a su
vez podemos confiar que él es todo poderoso y soberano para socorrer a todo aquel que
con corazón humilde se allega a Él.
¿Tienes problemas? ¿Necesitas prácticamente un milagro en tu vida? ¿Necesitas al mejor
ayudador? El mejor ayudador es Jehová; si Él pudo con el poder de Su Palabra hacer los
cielos y la tierra ¿De que no será capaz? Él todo lo puede, tal vez no es un milagro lo que
necesitas, tal vez es Su orientación para comprender o enfrentar o aceptar las circunstancias
que se te presentan. Sea cualquiera de estas cosas que necesite, el mejor ayudador sigue
siendo el mismo: Jehová Dios.
Es el momento propicio para reconocer nuestra condición pecadora delante de Dios, es el
momento adecuado para dejar a un lado nuestro orgullo y ser humilde delante de Dios
reconociendo nuestros errores, pidámosle perdón y aceptemos el señorío de Jesús, el
Cristo, en nuestras vidas. Es el momento de encaminarnos a vivir según la guianza y modelo
de Dios, de conocer y vivir bajos los principios establecidos por Dios en la Escritura y así
podamos apropiarnos de las promesas de Dios para nosotros.
Dios es el mejor ayudador, déjate ayudar; pero debes dejarte guiar por Él. Su máxima guía
está en Su Palabra, La Biblia. El Señor promete ser tu ayudador si te entregas a Él:
¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida! No, él nunca duerme;
nunca duerme el que cuida de Israel.
El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte.
El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche. El Señor te protege de todo peligro; él
protege tu vida. El Señor te protege en todos tus caminos, ahora y siempre. Salmo 121: 3-8
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