Interdisciplina - Criterios Orientadores
En este artículo se entenderá a la interdisciplina como : “...la relación
recíproca entre disciplinas en torno a un mismo problema, situación
o fenómeno concreto, que implica la transferencia de métodos de una
disciplina a otra, el intercambio de conocimientos y la receptividad
de la autocrítica y crítica en todas direcciones”
Enrique Luengo González
La finalidad de este artículo es presentar criterios básicos
para comenzar y estimular el trabajo interdisciplinar.
1) Criterios en relación a la formulación o fase inicial del proyecto
interdisciplinar.
2) Criterios en relación a la organización e interacción del equipo.
3) Criterios en relación a la conceptualización, procedimientos e
instrumentos.
4) Criterios en relación a la evaluación y difusión de las
conclusiones del proyecto.
1 – Criterios orientadores en torno a la formulación del
proyecto
● Es necesario que los miembros del equipo posean conocimiento
del propio campo de trabajo y la capacidad de enlazar lo con
otras disciplinas.
● El problema a abordar y sus características más relevantes deben
ser definidos colectivamente.
● Fomentar el debate crítico es fundamental para evitar dogmatis-
mos.
● Los fines del proyecto deben ser identificados con rigor y presi-
ción.
● Es importante evitar imponer la perspectiva de una disciplina por
sobre las otras.
● Elaborar un referente conceptual y metodológico vinculante en-
tre los miembros del proyecto es fundamental. Debe atenderse a
no caer en rigideces que desestimulen la creatividad.
● Es conveniente identificar colaboradores externos al grupo, que
puedan contribuir con encargos puntuales.
2 - Criterios en relación a la organización e interacción del
equipo interdisciplinar.
● Gestión de la insatisfacción a través de la participación en la
construcción colectiva.
● Rol del COORDINADOR. Resulta fundamental en el fomento
de la colaboración y desestimulación de la coacción e imposicio-
nes.
Articulador de tareas
Mediador de conflictos.
● Fomento del intercambio con interlocutores externos.
Sverre Sjölander
10 fases de la interacción en proyectos
interdisciplinares.
Primera etapa: Cantando las viejas canciones.
Las investigadoras e investigadores consumen su tiempo en
presentarse a sí mismos, en comentar su trabajo y contestar
a cualquier clase de problemas que se les objeten.
Hay muchos colectivos de investigación que nunca pasan de
esta etapa, especialmente si son grupos de trabajo de poca
duración.
Segunda etapa:
Todos los que están al otro lado son imbéciles.
Desde los análisis y valoraciones que cada persona realiza,
comienzan a detectarse deficiencias en los planteamientos y
en la realización del trabajo, en general, de los demás.
Hay quienes abandonan en esta fase, pues piensan que se-
guir adelante es una pérdida de tiempo.
Tercera etapa:
Refugiándose en abstracciones para encontrar un fundamento
común.
Cuanto más abstractas son las cosas, más fácil es estar de
acuerdo. En esta fase se dan, con frecuencia, dos tipos de
problemas. Uno, venirse abajo fácilmente, al tratar de buscar
pronto resultados concretos. Otro, permanecer aquí de
manera indefinida.
Cuarta etapa:
La definición del malestar comienza cuando los colegas se
preguntan entre sí las formas de definir determinados términos
técnicos, descubren sus usos más generalizados, las varieda-
des y discrepancias de vocablos filosóficos, etc.
Una de las soluciones más comunes en este momento es de-
sarrollar una jerga específica de grupo, aunque ésta también
puede llegar a convertirse en un obstáculo para integrar nue-
vos miembros en el grupo.
Quinta etapa:
Saltando de piedra en piedra en un lodazal.
Las personas participantes pueden comenzar a concentrar su
atención en determinadas áreas con discusiones provecho-
sas, si las etapas anteriores han sido superadas con éxito.
Estas áreas suelen ser bastante dispares: unos estarán más
preocupados por cuestiones de metodología; otros, por el
grado de experimentalidad; otro grupo se interrogará sobre
problemas referidos al modelo teórico más general en el que
hay que enmarcar el trabajo, etc. Estas discusiones
llevarán a las personas del equipo a saltar constantemente de
un tema a otro.
Sexta etapa:
Los investigadores e investigadoras pueden tener la sensación
de estar participando de un juego de abalorios. Pero, innega-
blemente, ésta es una situación positiva, ya que están constru-
yendo una estructura y un lenguaje común, que puede ser el
fundamento de un trabajo mucho más rico y provechoso.
Se trata de una etapa que requiere su tiempo y en la que
también existe el riesgo de fracasar y no pasar a la siguiente.
Séptima etapa:
La amenaza del gran fracaso.
Después de estar sumidos en las etapas anteriores, los
participantes tienen probabilidades de llegar a un cierto grado
de desesperación. Pero, normalmente, cuando se sienten
obligados a producir alguna clase de informe de actividades
que están llevando a cabo y a realizar una valoración de los
resultados obtenidos hasta este momento, es fácil que sus
intereses vuelvan a reavivarse con más intensidad todavía.
Suele considerarse que los proyectos que se detienen en esa
fase, lo hacen justo en el momento en que podían comenzar a
dar resultados provechosos.
Octava etapa:
¿Qué me sucede?
Quienes llegan a esta fase pueden estar sorprendidos por lo
que les está ocurriendo. Acostumbran a cambiar, mucho más
de lo que son conscientes, algo que suelen comprender
cuando regresan a sus lugares originales de trabajo o cuando
describen a otros colegas de sus propias disciplinas, los resul-
tados del trabajo realizado hasta el momento.
Es frecuente que lleguen a convertirse en los mejores
defensores de las disciplinas con las que han estado
interactuando.
Novena etapa:
Tratando de conocer al enemigo.
Ahora existe un interés por conocer más en profundidad otras
disciplinas, no sólo por razones del proyecto en el que se
comprometió, sino también por comprender mejor otras
estructuras conceptuales, principios, procedimientos y
modos de pensar.
Décima etapa:
El verdadero comienzo.
Después del trabajo realizado hasta el momento y de los
repetidos encuentros con los investigadores e investigadoras
del grupo interdisciplinar y, a menudo, sorprendidos
favorablemente por la labor llevada a cabo, a partir de ahora
es cuando de veras comienza el auténtico trabajo
interdisciplinar”.
3 – Criterios orientadores en relación a la
conceptualización, procedimientos e instrumentos.
● Realizar acuerdos básicos de tiempos, espacios físicos y sistemas
electrónicos que garanticen los encuentros.
● Mediación, negociación y ajustes entre los miembros del grupo
para gestionar los conflictos que acompañan a toda organización
humana.
● Cuidar el vocabulario. Cada miembro debe poder
➔ Participar con el lenguaje específico de su especiali-
dad.
➔ Crear un lenguaje interno que facilite la
comunicación del grupo.
Fases de lo proyectos interdisciplinarios.
1. Planteamiento del problema.
a) Definir el problema de la investigación o intervención
interdisciplinar.
b) Determinar los conocimientos necesarios, incluyendo las
disciplinas y profesiones representativas, y las necesarias consultas
a especialistas, así como la bibliografía básica.
c) Desarrollar un marco integrador y señalar las cuestiones que
deben ser investigadas.
Fases de lo proyectos interdisciplinarios.
2. Referentes conceptuales y procedimiento metodológico.
a) Especificar los estudios o investigaciones concretas que
necesitan ser emprendidas.
b) Reunir los conocimientos actuales sobre el problema objeto de la
investigación.
c) Resolver los conflictos entre las diferentes disciplinas y
profesiones implicadas, intentando construir o trabajar en equipo
con un vocabulario común.
d) Construir y mantener la comunicación del grupo interdisciplinar a
través encuentros y puestas en común, interacciones frecuentes,
etc.
Fases de lo proyectos interdisciplinarios.
3. Análisis y resultados del proyecto.
a) Cotejar las aportaciones de cada uno de los participantes y
evaluar su adecuación, relevancia y adaptabilidad del conjunto de la
información.
b) Integrar los datos obtenidos individualmente para construir un
modelo coherente y relevante.
c) Ratificar, desechar o reelaborar las conclusiones que se obtienen
considerando las dimensiones éticas y sociopolíticas implicadas.
d) Dialogar con los destinatarios del proyecto o los grupos asocia-
dos al mismo.
● e) Decidir sobre el futuro del proyecto, así como acerca del equipo
de trabajo.
3 - Criterios en relación a la evaluación y difusión.
● Tener presente a los grupos que pudieran beneficiarse con el
producto del trabajo interdisciplinar.
● Discutir los resultados con el público y grupos interesados,
reduciendo la brecha entre académicos y los no académicos.
● Análisis comparativo entre el estado inicial y el final del
proyecto para detectar:
– Grado de sinergia alcanzado por el grupo.
– Balance de poder y equidad entre las diversas disciplinas.
– Cambios de los participantes en la predisposición al trabajo.
INTERROGANTES PARA ANALIZAR LA CALIDAD DE LOS DEBATES
INTERDISCIPLINARES
1. ¿La participación en los debates tiene lugar por turnos o se producen
frecuentemente discusiones o interrupciones?
2. ¿Solicitan e invitan a tener intervenciones, redirigen las intervenciones para soli-
citar comentarios adicionales, se animan unos a otros?
3. ¿Se escuchan unos a otros? ¿Desean aprender entre ellos (por ejemplo, cada
uno responde y reacciona a las contribuciones de los demás)?
4. ¿Dan rienda suelta a conversaciones “en paralelo” (por ejemplo, cada uno sigue
su propia línea de pensamiento o campo específico de interés)?
5. ¿Emergen conflictos o se mantiene la armonía del grupo?
a) ¿Se discuten, se argumentan o contra argumentan las ideas de quien tiene
alguna diferencia de parecer u opinión?
b) ¿Se ataca a quien disiente u opina en contra de la mayoría del grupo?
6. ¿Los conflictos son conducidos de manera positiva?
a) ¿Modificando los planteamientos o postulados (cuándo hay argumentos para
ello), más que reafirmándolos tozudamente?
b) ¿Examinando las suposiciones o implícitos, más que dejándolos permanecer
latentes y sin modificar?
c) ¿Explicando y justificando las afirmaciones, más que ignorando el desafío que
hace algún miembro del grupo o invitado externo?
7. ¿Elaboran sus respuestas o los participantes recurren a monosílabos?
a) ¿Dan detalles de los eventos, personas, sentimientos?
b) ¿Proporcionan razones, explicaciones, ejemplos?
8. ¿Aclaran y amplían los conceptos, antes que dejarlos pasar con cierta
ambigüedad?
a) ¿Los participantes solicitan información específica a quien se supone la tiene?
b) ¿Los miembros de los equipos piden aclaraciones ante dudas o falta de
Información?
9. ¿Exploran e investigan las sugerencias que hace algún miembro del equipo o
que algún externo recomienda al grupo interdisciplinar?
a) ¿Se preguntan por alternativas o solo la primera que presenta el coordinador del
proyecto o alguno de los líderes naturales del grupo?
b) ¿Especulan, imaginan otras posibilidades y lanzan hipótesis?
10. ¿Evalúan? ¿Agrupan las ideas y sopesan las opiniones antes de tomar decisio-
nes?