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Discos Solares 1

Este documento resume la existencia de una "Red del Tiempo" compuesta por 13 discos de poder repartidos en América. Según contactados extraterrestres, los discos fueron creados originalmente por los lemurianos y luego divididos en 12 partes por interventores. Actualmente los discos están protegidos en lugares como Paititi, Monte Shasta y la Antártida. Se activarán en 2012 cuando el disco principal en Paititi despierte y enlace a los demás, marcando un salto evolutivo para la Tierra.

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Discos Solares 1

Este documento resume la existencia de una "Red del Tiempo" compuesta por 13 discos de poder repartidos en América. Según contactados extraterrestres, los discos fueron creados originalmente por los lemurianos y luego divididos en 12 partes por interventores. Actualmente los discos están protegidos en lugares como Paititi, Monte Shasta y la Antártida. Se activarán en 2012 cuando el disco principal en Paititi despierte y enlace a los demás, marcando un salto evolutivo para la Tierra.

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htm]
por Ricardo González
Marzo 2005
del Sitio Web LegadoCosmico

Años atrás, durante un encuentro internacional de contacto en el Lago Titicaca, algunos


miembros de los grupos de Bolivia me preguntaron a boca de jarro:
¿Dónde está el Disco Solar, en Paititi, o aquí en el Lago?
Aquel cuestionamiento me ponía ante una verdadera encrucijada, pues la afirmación de una
u otra ubicación obedecía a importantes experiencias, vividas tanto en el Manú como en el
altiplano, y que avalaban la existencia de un disco de poder, otrora en manos de los incas, y
que actualmente se hallaría bajo la protección de los maestros intraterrenos.

Era lógico que para quienes habían afrontado las experiencias de contacto en el Titicaca, no
había duda alguna que el disco dorado se hallase allí. Y para quienes estuvieron en las
expediciones a Paititi, especialmente la de 1996, tampoco había duda de que la sagrada
herramienta se hallaba en algún lugar recóndito de la selva peruana, en el mítico “El Dorado”
que tanto buscaban los españoles.

¿Cuál era entonces, la explicación?

Con el tiempo, descubrimos la respuesta: había más de un disco…

A continuación, presentaré un breve resumen de todos los datos obtenidos los últimos años
sobre este tema.

Conociendo la Red del Tiempo


La respuesta llegaría el 24 de febrero del 2001. En un contacto físico, que me permitió
acceder a la base orbital Celea (estación extraterrestre ubicada tras la Luna), el Maestro
Joaquel reveló la existencia de una “Red del Tiempo”, conformada por 12 discos de poder,
todos ellos “atados” energéticamente al Gran Disco Solar de Paititi y su “despertar”.

En aquella oportunidad Joaquel afirmó:


“Paititi es el Retiro Interior más importante de Sudamérica, pues está activo,
y custodiando una de las herramientas más trascendentales de ascenso
interdimensional para el planeta: El Disco Solar.

Es el Disco Cósmico que fuese elaborado premeditadamente para este


tiempo, cuando la Confederación decidió establecer la Hermandad de la
Estrella en la Tierra. Por ello irán en su momento al desierto de Gobi, para
hallar el último eslabón que los une con el Plan Cósmico y las Fuerzas de la
Luz.

No obstante, el Disco que protege la Hermandad Blanca del Paititi no es el


único. Existen otros 12 discos repartidos en el planeta, custodiados por los
guardianes en sus Retiros Interiores. Todos ellos están interconectados.

Cuando el Disco Solar del Paititi sea activado, logrará una reacción en
cadena con los otros Discos, formando una red de energía que permitirá al
planeta Tierra dar un verdadero salto cósmico, y reconectarse con el Real
Tiempo del Universo”.
Extraído del “Informe Celea” (2001).

En aquella experiencia, le pregunté a Joaquel (a quien conocemos con el nombre más


humano de “Joaquín”) cuándo ocurriría la activación de esta Red del Tiempo, a lo que el
anciano Maestro respondió:
“Cuando estén listos. Y aquel momento deberá coincidir con un evento
cósmico: la sincronía entre el Sol de este Sistema y el Sol Central de la
Galaxia”.
Más tarde supimos que ello ocurriría finalmente el 2012, cuando se produzca el giro del
tiempo, como sabemos, un evento cósmico mencionado en las profecías mayas.

Desde aquel entonces, diversos grupos a escala internacional, fueron constatando la


existencia de estos 12 discos, repartidos todos ellos a lo largo de América. Todo empezaba
a tomar forma y diversas experiencias adquirían otro matiz.

En breve, los mensajes de los hermanos mayores, sugirieron acercarse a los lugares físicos
donde se encontraban estas herramientas de poder, ya que con la presencia humana, en un
estado adecuado de vibración, permitiría ir “despertando” esta red, hasta que llegase el
momento definitivo en el año 2012.

El 22 de noviembre del 2002, los Guías extraterrestre ratificaron ello en un mensaje recibido
en monte Shasta:
“…Sobre los discos solares de activación planetaria, ellos constituyen el
soporte energético de la Tierra cuando esta ascienda al plano superior
reservado, donde se producirá la conexión con el Tiempo Real. Todo
aquello que emprendan por sentir y conocer los lugares donde reposan
ocultos los discos forma parte de la dinámica de su activación”.
(Guías de Misión).

Poco a poco, se fue develando que desde Monte Shasta (norte de California) a la Antártica,
se hallaba repartida esta red, bajo el objetivo estratégico de ayudar al planeta como “soporte
energético” en el instante del tránsito global a una dimensión superior de conciencia.

Por ello los discos fueron colocados en la franja americana, donde actualmente las energías
planetarias se hallan en ascenso y los Retiros Interiores de la Hermandad Blanca activos.
No sólo Monte Shasta, sino también el Valle de las Siete Luminarias en México, la Cueva de
los Tayos en Ecuador, Licancabur en Chile, o Talampaya en Argentina (por citar sólo
algunos lugares) fueron visitados por los grupos de contacto contando siempre con el apoyo
manifiesto de los hermanos mayores. De esta forma, se pudo confirmar la ubicación de
todos los discos.

Concretamente en el viaje al Licancabur (el antiguo volcán que se alza dominando el


desierto de Atacama), en noviembre del 2003, comprendimos también la “historia” de la Red
del Tiempo.

De la Lemuria al desierto de Gobi


Hace decenas de miles de años, en una época perdida, en que el hombre originario del
planeta caminaba erguido sobre tierras hoy sumergidas frente a las costas sur orientales de
África, en el actual océano Índico, se produjo la aparición del “primer disco”.

Los antiguos hombres de Lemuria habían comprendido que la Tierra se hallaba viviendo una
“realidad paralela”, desfasada del Real Tiempo del Universo. Sabían que en algún momento
se produciría la reconexión, así que decidieron colaborar en tal tarea, lo cual les llevó a
diseñar una herramienta de poder, construida con elementos del planeta, para orientar la
ruta cósmica al Tiempo Real, representada físicamente en un gran portal que se
hallaría entre las órbitas de Júpiter y Saturno.

Los humanos de aquel entonces, contaron con la ayuda de unas pequeñas y bondadosas
criaturas del mundo subterráneo, conocidas por nosotros con el nombre de “Sunkies”. Estos
seres, que descubrimos físicamente en la expedición a la Cueva de los Tayos del año 2002,
en aquellos tiempos proveyeron al hombre de Lemuria los elementos necesarios para
construir un gigantesco disco. Una herramienta poderosa, llena de magia y esplendor.

Sin embargo, cuando los interventores extraterrestres volvieron a la Tierra, observando que
se había construido esta herramienta, decidieron poner fin al proyecto lemuriano por
considerarlo peligroso y excesivamente temprano para el proceso terrestre. Además, los
interventores no habían registrado cómo el hombre de Lemuria pudo hacer cosa semejante,
conocimiento que podría ser de suma importancia para el aprendizaje extraterrestre y la
esencia del Plan Cósmico.

Sé que estas afirmaciones resultan increíbles y extrañas, sin embargo esta es la información
que hemos recibido en la experiencia de contacto.

Los interventores dividieron en 12 partes aquel disco, y las escondieron en el mundo. Y no


obstante a ello, con el tiempo, los extraterrestres llegaron a comprender el esfuerzo
lemuriano, decidiendo reactivar el portento que construyeron, y que ahora se hallaba
representado en 12 discos de poder, ocultos en el mundo intraterrestre:
“Inteligentemente, la Confederación de Mundos de la Galaxia, encargó a la
recién fundada Hermandad Blanca del desierto de Gobi la construcción de
un 'disco matriz', que pudiera ensamblar a todos los discos, unirlos a todos.

De esta forma, se elaboró una poderosa herramienta cósmica, una


verdadera llave que conocemos como 'El Gran Disco Solar', portento que en
la actualidad se encuentra custodiado y protegido en el Retiro Interior del
Paititi.

Los otros doce discos, también vigilados por los Maestros, fueron ubicados
en lugares estratégicos. A todos se les puso una 'cerradura'. Y escondieron
la 'llave'. Esa llave, es el recuerdo...”
(Extracto del “Informe Licancabur”)

Como recordamos, hace miles de años, en el desierto de Gobi, llegaron los 32 Mentores de
la Luz para fundar la Hermandad Blanca de la Tierra.

Shambhala es un recuerdo del arribo y misión de tan elevadas conciencias. Ellos


construyeron un nuevo disco, el número 13, que tendría la misión de “unir” a los otros
cuando llegue el momento más importante del tránsito planetario.

Sixto Paz lo resume así en su artículo “Crónicas de la Tierra”:


“El oro de la tierra no era de la calidad y refinamiento que se necesitaba
para crear 12 discos a manera de espejos metálicos que, conectados entre
sí, y con un treceavo, que era mayor, y que los ensambla a todos, debían
ser ubicados en puntos estratégicos, pudieran plasmar un rumbo de
conexión con la puerta cósmica de regreso al Real Tiempo del Universo.

Por ello se requirió de la combinación de varios metales, siete precisamente.


Pero no era suficiente la mera aleación de los metales, se requería que en
su fabricación interviniera la combinación de voces, mentes y corazones del
planeta y de éste tiempo alternativo”.

La Activación de la Red del Tiempo


Si algo quedo muy claro en los últimos viajes y experiencias, es que esta red será activada
cuando el Disco Solar construido en el Gobi (y que actualmente se encuentra en Paititi)
despierte, enlazando así a los otros 12.

Esto sólo puede ocurrir a partir del año 2012, ya que la herramienta de Paititi depende de
toda la intensidad del denominado “Rayo Sincronizador”, que fluirá completamente del Sol
Central de la Galaxia a nuestro Sistema Solar en la coordenada antes mencionada.

Ello ya está empezando a suceder, y de hecho se halla en incremento constante; no en vano


los científicos de todo el mundo están mirando a las estrellas para encontrar alguna
explicación a los recientes eventos climáticos de la Tierra y, especialmente, la inusual
actividad del Sol.

Como fuese, diversos estudios coinciden en que el panorama se verá más inquietante entre
los próximos siete y diez años.

Muchos grupos se han sentido llamados a trabajar con la Red del Tiempo. Y debo
mencionar que en medio de esta faena se han percibido “discos” y “herramientas similares”
en lugares fuera de América.

Lo que ocurre es que antiguas civilizaciones materializaron sus conocimientos mágicos a


través de la construcción de discos de oro u otros materiales, y que también se hallarían en
el mundo subterráneo o etéricamente en algún importante yacimiento arqueológico, pero sin
que ello se refiera a la Red del Tiempo antes mencionada.

En enero del 2005, durante un encuentro internacional en Capilla del Monte, se recibieron
diversos mensajes en simultáneo que aclaraban este punto:
“…La Red del Tiempo, hermanos, está constituida como se les reveló por
aquellos 12 discos y la herramienta de poder de Paititi que los armoniza. Los
otros discos que han percibido fueron en su momento instrumentos de poder
de antiguas civilizaciones desaparecidas, ajenos a la Red del Tiempo pero a
cargo actualmente de la Hermandad Blanca.

La Red del Tiempo se encuentra en la franja americana, como constataron,


desde Monte Shasta hasta la Antártica, siguiendo una estrategia energética
que procura apoyar al planeta en su ascenso desde los lugares donde las
energías y los Retiros de la Hermandad Blanca se hallan activos. El origen
de aquellos discos está en Lemuria, y el destino de su aporte en las estrellas
que brillan en el Real Tiempo del Universo...”
En otro párrafo del mensaje se afirma:
“…En agosto del 2012 se espera el último viaje a Paititi. En esta jornada se
despertará definitivamente el Gran Disco Solar, enlazando así a los 12
Discos de Poder, volviéndose todos uno, como en los tiempos de la antigua
Lemuria”.
Tanto en la última expedición a Roncador en Brasil (agosto 2004), como la maravillosa
experiencia de Tierra del Fuego (el pasado 12 de diciembre) se han recibido contundentes
informaciones sobre los discos.

Uniendo el aporte de diversos grupos, todos coincidimos en que:


1. Los discos “tienen vida propia”. Interactúan con uno, son
“inteligentes”.
2. En algún momento “estuvieron juntos”, unidos. Ello apunta al relato
anterior en tiempos de Lemuria.
3. A pesar de tener una ubicación física definida, los discos pueden
“proyectarse”, como si se estuvieran bilocando. Este fenómeno
ocurre por el ingreso gradual de la Tierra al Real Tiempo del
Universo.
4. Efectivamente, el Disco del Paititi fue el último en “construirse”
(Gobi), pero su importancia estriba en que une a los demás…

Los nombres de los discos


Esta información empezó a fluir desde la expedición al Mato Grosso. Pero fue finalmente
revelada durante el contacto físico de Tierra del Fuego, experiencia que permitió acceder a
una antigua ciudad, llamada “Kayona”, hoy enterrada bajo los hielos de la Antártica.
La información que recibimos, entre otras revelaciones, involucra el “nombre” de las
herramientas de poder.

Por su trascendental importancia, a pesar que aún no he compartido abiertamente los


detalles de la experiencia en Ushuaia, pongo aquí, a consideración de quien lee estas
líneas, los “sonidos” o “mantrams” de la Red del Tiempo:
LA RED DEL TIEMPO
Los Discos Solares de Poder
1. Monte Shasta: Emanashi
2. Valle Siete Luminarias: Sipenbó
3. Ciudad Blanca: Aromane
4. Guatavita: Xemancó
5. Roraima: Urinam
6. Cueva de los Tayos: Jasintah
7. Paititi: Ilumana
8. Lago Titicaca: Demayon
9. Licancabur: Ramayah
10. Talampaya: Mitakunah
11. Sierra del Roncador: Omsarah
12. Aurora: Ulimen
13. Antártica: Ion
Siento que la revelación de estos “sonidos” juega un papel fundamental en la activación de
la Red del Tiempo.

No en vano ingenieros de sonido de Chile y Perú me han comentado, investigando el tema


de los discos solares, que es totalmente coherente aquello de los 12 discos y uno adicional
(el de Paititi) como “armonizador”.

Según ellos, los 12 discos actuarían como la escala musical de 12 notas (generalmente se
habla de siete, pero la escala completa, con tonos y semitonos, llamada “escala cromática”,
está compuesta de 12 notas…). Por esta razón ellos deducen que el disco de Paititi
funcionaría, en términos musicales, como un “resonador”, que podría efectivamente
armonizar a toda la red.

Esta información, que me tiene ocupado estos días, no sólo involucra la música, sino una
serie de conocimientos de naturaleza científica. Algunos le llaman “aritmética modular”. Por
ejemplo: el reloj y la escala cromática constituyen un módulo 12; la repetición de los días de
la semana un módulo 7; la aritmética interna del ordenador es del tipo “encendido-apagado”,
por tanto es un módulo 2. Estos principios matemáticos (hay otros más complejos) se hallan
dentro de la música.

Bajo ese concepto, hallamos las denominadas “repeticiones”, “simetrías” y “patrones”, para
explorar el efecto del sonido. Todos los ingenieros de sonido saben que la repetición es,
probablemente, el procedimiento más usado en música. La repetición constante puede
causar un “efecto hipnótico”. También puede provocar una adaptación del oído, como
cuando dejamos de percibir el sonido de una lámpara fluorescente.

De hecho son muchos datos interesantes que deben ordenarse. Sin embargo esta teoría
cobra fuerza ante la revelación de los nombres o sonidos de los discos.

Debo subrayar que la lista antes presentada de los discos obedece a su ubicación
geográfica de norte a sur. Aún no tenemos la certeza de que los “sonidos” de la Red del
Tiempo siguen este patrón. Pero estamos en esa investigación.

En fin, la información que han venido reuniendo los grupos de contacto en estos años,
resume lo siguiente:
1. Originalmente, se creó un solo disco, gigante, en la época de la
Lemuria. Los Sunkies habrían ayudado proveyendo de piedras de
poder a los hombres. Con la ayuda de esta herramienta, la antigua
gente de Lemuria procuraba comprender el Real Tiempo del
Universo.

2. El disco fue separado en 12 partes. En 12 pequeños discos. Al


parecer, esta fue una acción supervisada o ejecutada por
observadores extraterrestres, que consideraron inoportuna la
intención de conectar con el Tiempo Real en aquella época.
Probablemente este episodio guarde relación con lo que los Guías
revelaron en la experiencia de La Nevera, República Dominicana.

3. Los discos fueron escondidos en la Tierra. Nadie sabía donde se


hallaban. Ni siquiera muchos de los visitantes estelares que
llegaban a nuestro mundo.

4. Los discos fueron ubicados e instalados en lugares estratégicos


para la elevación del planeta. Enclaves que hoy en día funcionan
como Retiros Interiores de la Hermandad Blanca. Por ello tenían
que ser ubicados en América, ya que allí las energías se elevarían
con mayor fuerza, tal como lo sostienen hoy en día los lamas
tibetanos.

5. Con el arribo de los 32 maestros cósmicos al desierto de Gobi, se


dispone la creación de un nuevo disco (el que ahora se encuentra
en Paititi), con la intención de enlazar lo que fue separado en el
pasado. Sin embargo, ello no sería tan fácil: el actual disco de Paititi
sólo se activaría cuando se produzca la sincronización del Sol
central con el nuestro, evento sobrenatural que empezaría a tomar
fuerza el año 2012. Cuando ello ocurra, aquel disco unirá a los 12,
que volverán a ser uno, como en los tiempos de la lejana Lemuria.
Y hay más datos. Importantes y reveladores. Sin embargo estamos aguardando su debida
confirmación para complementar equilibradamente todo lo recibido hasta hoy.

Ciertamente, se ha iniciado el despertar de Lemuria.

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Brotherhood

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Civilizaciones Perdidas / Diciembre 2004


Los incas y los discos solares

LA HISTORIA DE OBJETOS MÁGICOS O SOBRENATURALES QUE


ESTUVIERON EN MANOS DE ANTIGUAS CIVILIZACIONES ES UN TEMA
ATRACTIVO, PERO PELIGROSO. TAL COMO OCURRIÓ CON LA BÚSQUEDA
DEL ARCA DE LA ALIANZA O EL GRIAL, EL AFÁN POR HALLAR EL DISCO
SOLAR O LA PIEDRA VERDE DE LOS ANDES ES UNA TRAMPA QUE
MUCHOS EXPLORADORES NO HAN SABIDO SORTEAR. EL ESPÍRITU Y
MENSAJE QUE RODEA A ESAS SAGRADAS RELIQUIAS ES, DESDE LUEGO,
OTRO. NO SE TRATA DE BUSCAR EL ORO DE LOS INCAS O EL PODER QUE
ENCIERRAN ESOS OBJETOS, SINO DE ENTENDER SU IMPORTANCIA
DENTRO DE UN CONTEXTO MÍSTICO EN EL CUAL SE MOVÍAN LOS PADRES
FUNDADORES DEL IMPERIO DEL SOL.

(La información de los Discos Solares fue recibida originalmente por Ricardo González en
2001. Este artículo fue escrito a fines del año 2004 y ha sido actualizado para este sitio
web).

Un objeto de poder

El Disco Solar resumía un culto ancestral que es anterior a todo cálculo que involucre al
Tawantinsuyo. Por ello se le veneraba en el Templo de Oro del Qoricancha. Más allá de
haber sido centro de algún tipo de culto religioso, aquella herramienta encerraba un poder
enorme que los españoles no llegaron a conocer. Sólo les interesaba el oro. Y de hecho
saquearon todo cuanto hallaron en el Qoricancha, llegando a fundir las hermosas piezas
de oro para ser llevadas a Europa como parte de su botín. Se piensa que ese fue el
destino final del disco.

Los cronistas relatan que el Disco Solar, como representación del Sol que amaban los
incas, se hallaba en el testero del Qoricancha hasta que Francisco Pizarro y sus
conquistadores entraron en el templo. Como parte del reparto del abundante botín, se
cuenta que le tocó a Mancio Sierra de Leguízamo el inmenso disco de oro. Aquel soldado,
jugador empedernido, habría perdido esa misma noche el disco en una apuesta, en medio
de una borrachera… Luego, no se sabe qué sucedió con la pieza. Algunas versiones dicen
que fue fundida. Otras aseguran que fue llevada tal y como se halló en el Qoricancha en
un galeón rumbo a Europa, naufragando después. Y una tercera versión, que está viva en
los Andes, asegura que el disco que hallaron los españoles era tan solo una réplica de oro,
y que el disco original habría sido llevado a un lugar seguro por Choque Auqui, el príncipe
dorado.
Arriba: un Intihuatana o "reloj solar" aún permanece vivo al interior del Qoricancha, Cusco,
Perú.

Choque Auqui, hermano del Inca Atahualpa, era un guerrero e iniciado, que supo leer lo
que significaba el arribo de los españoles. Rápidamente organizó una expedición al
Antisuyo -la selva sur oriental del Perú, donde nace el Sol- para poner a salvo el disco
dorado y otras reliquias del Imperio. Se cuenta además que fue acompañado de Maestros
(Amautas), archiveros (Quipucamayocs), sacerdotes (Willajs), vírgenes del sol (Ajillas),
nobles (Orejones) y algunos guerreros. Supuestamente, Choque Auqui habría fundado en
la selva la ciudad de Paititi, irguiéndose como nuevo Inca en la clandestinidad. Esto ocurría
en 1533. Pero hay otras versiones, más coherentes como las veo, que sugieren que esa
expedición a la selva no iba a construir un refugio donde guardar los tesoros del Imperio,
sino que procuraba ponerse a salvo en el Santuario de sus maestros invisibles: los Paco
Pacuris. Ello ya lo veremos.

El Disco Solar era una herramienta de poder de los intraterrestres que estuvo un tiempo en
manos de los incas. Actualmente, se halla con sus legítimos custodios. Mas debo
mencionar que en ese aspecto las leyendas parecen contradecirse: mientras, por un lado,
hallamos suficientes indicios del gran Disco Solar en el Qoricancha, hay otras
informaciones que insisten en que la herramienta permanece oculta en un templo bajo el
lago Titicaca. ¿Cómo se explica esto?

De acuerdo a lo que he podido investigar, el Disco Solar se encontraba originalmente en el


altiplano. Para ser más preciso, en Tiahuanaco. Cuando la ciudad de piedra se vio
asediada, el disco fue encerrado en una galería subterránea, y los descendientes de
Huyustus viajaron a Cusco a través de un gran túnel que partía desde la Isla del Sol para
fundar un nuevo Imperio. Luego, algunos relatos andinos sostienen que Manco Cápac -el
primer Inca de la Segunda Dinastía- en agonía de muerte le confió la historia del Disco
Solar a su sucesor, su hijo Sinchi Roca.

Sinchi Roca significa en quechua “guerrero magnífico”. Su misión era extender el Imperio
del Sol, tarea que según la historia oficial, no logró con éxito. Sin embargo, la leyenda
cuenta que luego de velar a su padre y momificarlo en el Qoricancha, partió con una
expedición al lago Titicaca para traer consigo el Disco Solar al Cusco y ponerlo en el
Templo al lado de la momia de su padre. Aquella momia, durante el reinado del Inca
Pachacutec, habría sido trasladada al Templo de la Isla del Sol, a mediados del Siglo XV,
pero el Disco Solar permanecería en el Qoricancha hasta el arribo de Pizarro.

El relato que hemos obtenido en nuestras experiencias de contacto con la Hermandad


Blanca corrobora esta ruta del Disco Solar.

En la actualidad, en el Cusco se tiene como emblema la imagen del Sol dorado en


representación del objeto de poder que se hallaba en el Qoricancha, aunque no todos son
concientes del significado real de ese símbolo. Lo poco que se conoce es que el diseño
actual del “Escudo del Cusco” responde a una descripción del Disco Solar que se hallaba
en una lámina de oro del Poqen Kancha, la pinacoteca cusqueña donde se registraba la
historia de los incas. Al menos, es una pista. Y se afirma, además, que esa lámina terminó
a parar en la caja fuerte del “Museo de las Culturas Indias” de Nueva York. Como sea, el
famoso diseño del Sol, copiado de una fotografía de esa placa, llamada equivocadamente
“de Echenique” -ya que fue obsequiada al presidente Rufino Echenique, en 1863- ha sido
empleada como emblema por la Municipalidad del Cusco. Fue por decisión del
burgomaestre Daniel Estrada. Más tarde, una hermosa reproducción fue mandada colocar
en el vestíbulo principal del Museo de la Nación de Lima por Fernando Cabieses, su primer
director. La figura del disco ha tomado gran importancia en el Perú. Sin embargo aún no se
comprende qué significa.
Algunos autores suponen que el emblema representa a la figura del Sol “en conexión con
las fases de la Luna”. ¿Los símbolos del Disco Solar representan alguna coordenada
astronómica? De hecho, en el Qoricancha había tres figuras representando al Sol del
amanecer, del mediodía y del atardecer. Es posible que el escudo del Cusco sea una
copia del tercero por su relación con la Luna. Pero no se trata de la figura espectacular que
esgrimía rayos que estuvo en el “testero” o altar central del Qoricancha. En ese santuario
del disco se colocaban los wayqes o “imágenes” en oro de los incas, como si fuesen sus
invisibles protectores. Como fuese, algunos piensan que el escudo del Cusco no es la
imagen del verdadero Disco Solar, sino de otro objeto religioso vinculado a él. En verdad,
nadie lo sabe. Pero no hay duda de que algunos de los ideogramas o figuras que se ven
en la representación actual del disco son sospechosamente similares a determinados
símbolos que nos conectan con la Hermandad Blanca.

Lo cierto es que el Gran Disco Solar ya no está más en el Cusco. Sólo se puede sentir su
energía en todos los lugares donde físicamente se halló, como cuando una persona pierde
un brazo y en una fotografía Kirlian el miembro sigue apareciendo “espiritualmente”. Es en
el Antisuyo incaico, la selva del Manú, donde reposa en la actualidad. Pero no es el único
disco...

La Red del Tiempo

Advierto que la historia que compartiré a continuación parece ridícula y febril. Sin embargo,
es lo que nos ha tocado recibir en nuestra experiencia de contacto. La información
resultará alucinante. Pero de ser cierto lo que nos transmitieron, estaríamos ante una
revelación extraordinaria y poderosa: en una época antigua el hombre de la Tierra
desarrolló capacidades extraordinarias. Un ser humano que vivía en conexión consigo
mismo y el planeta.

El escenario de esta historia se desarrolla en un lugar llamado Lemuria, antigua cuna de la


raza humana, un mundo perdido que se hallaba entre las costas sur orientales de África y
Madagascar, en el actual océano Índico. Allí, en un tiempo lejano, se habría construido un
disco gigante de oro en aleación con otros metales y vibraciones para conectar a la Tierra
con la matrix del Universo. Veamos de qué se trata.

En la experiencia de contacto del 24 de febrero del 2001, que viví en el desierto peruano
de Chilca, se nos había dicho:

“Paititi es el Retiro Interior más importante de Sudamérica, pues está activo, y custodiando
una de las herramientas más trascendentales de ascenso interdimensional para el planeta:
El Disco Solar. Es el Disco Cósmico que fuese elaborado premeditadamente para este
tiempo, cuando la Confederación de Mundos de la Galaxia decidió establecer la
Hermandad de la Estrella en la Tierra. Por ello irán en su momento al desierto de Gobi,
para hallar el último eslabón que los une con el Plan Cósmico y las Fuerzas de la Luz.
No obstante, el Disco que protege la Hermandad Blanca del Paititi no es el único. Existen
otros doce discos repartidos en el planeta, custodiados por los guardianes en sus Retiros
Interiores. Todos ellos están interconectados. Cuando el Disco Solar del Paititi sea
activado, logrará una reacción en cadena con los otros discos, formando una red de
energía que permitirá al planeta Tierra dar un verdadero salto cósmico, y reconectarse con
el Real Tiempo del Universo”.

Extraído del “Informe Celea”, publicado posteriormente en “El Legado Cósmico” (edición
2002, Lima, Perú)

En aquella experiencia consulté cuándo ocurriría la activación de esta red. La respuesta


fue: “Cuando estén listos. Y aquel momento deberá coincidir con un evento cósmico: la
sincronía entre el Sol de este Sistema y el Sol Central de la Galaxia”. El mensaje parecía
aludir a las profecías mayas vinculadas al año 2012, un momento clave e histórico para la
humanidad. En líneas generales, la profecía maya nos habla de que pasaremos de vivir de
un mundo “ilusorio” a un mundo “real”, en armonía con el Universo. Los
antiguos calcularon estos tránsitos cósmicos y planetarios a través de avanzadas
matemáticas, creando diversos calendarios para comprender el tiempo y su influencia en
los eventos humanos. Su famosa “cuenta larga”, de 5.125 años (que se inició en el año
3.113 A.C.) culmina el 21 de diciembre de 2012. Desde luego, ello no quiere decir que el
mundo se va a acabar o destruir en esa fecha, sino que a partir de esa coordenada se
transformaría, avanzando hacia el “gran test” o evaluación de la humanidad. Como parte
de este cambio gradual, de acuerdo a ciertas interpretaciones de las mencionadas
profecías, la Tierra recibirá una gran cantidad de energía procedente del núcleo galáctico.
Este acontecimiento ha podido ser constatado por la NASA a través del telescopio
Chandra, y que no pocos científicos asocian a la mutación de nuestro Sol y los recientes
cambios climáticos. En otras palabras, hay una poderosa radiación que proviene del centro
de nuestra galaxia -en dondese cree reside un agujero negro súper masivo- que sería la
causante de las “anomalías” que muestra el Sol y su incidencia en el campo magnético de
la Tierra. Todo ello lo he tratado detalladamente en libro “Después del 2012” (publicado en
el año 2010). En ese ensayo de investigación, advertía que también eran erróneas las
interpretaciones místicas en donde se afirmaba que el 21 de diciembre de 2012 la
humanidad pasaría a una "cuarta dimensión", y que el planeta "ascendería". Como ya dije,
en esa fecha empezó un nuevo ciclo, conocido como el Baktún 14: cuatrocientos años de
tránsito ó 144.000 días.

¿Qué tiene que ver todo esto con los discos solares?

Según los intraterrestres, el Disco Solar de Paititi con los otros doce que se encontrarían
en una ubicación estratégica, formarían una red o “columna vertebral planetaria” que
sostendría energéticamente al planeta en su conexión gradual con un plano superior del
Universo. Es decir, desde fines del 2012 en adelante. De acuerdo a los seres que nos
contactan, nuestro planeta se halla desfasado de un “Tiempo Real” cósmico, como si
estuviéremos viviendo en una suerte de dimensión paralela. Ese "Tiempo real" es una
expresión simbólica, no textual, que resume el conocimiento de un Multiverso. En la Tierra
percibimos sólo un fragmento de esa “realidad” multidimensional. El cierre de ciclo de la
profecía maya que señala el 21 de diciembre de 2012 sería, pues, el más probable punto
de partida para tomar conciencia del Multiverso.

Desde que recibimos estas extraordinarias informaciones en el 2001 -y que completamos,


finalmente, a fines del año 2004- diversos grupos a escala internacional fueron
investigando y constatando la existencia de los discos, repartidos todos ellos a lo largo de
América y la península antártica. Por alguna razón, esa red estaba concentrada en esta
región del mundo.

He aquí la lista de los discos y sus “nombres” (que no necesariamente sigue un orden
geográfico, sino "energético"), tal y como nos fue dado originalmente:

1. Monte Shasta, Estados Unidos: Emanashi


2. Valle Siete Luminarias, México: Sipenbó
3. Ciudad Blanca, Honduras: Aromane
4. Guatavita, Colombia: Xemancó
5. Roraima, Venezuela: Urinam
6. Cueva de los Tayos, Ecuador: Jasintah
7. Paititi, Perú: Ilumana
8. Lago Titicaca, Bolivia: Demayón
9. Licancabur, Chile: Ramayah
10. Talampaya, Argentina: Mitakunah
11. Sierra del Roncador, Brasil: Omsarah
12. Aurora, Uruguay: Ulimen
13. Antártica, Chile/Argentina: Ion

Como se puede ver, la ubicación de los discos coincide con centros de poder que están
relacionados al misterio del mundo subterráneo. De hecho, son Retiros Interiores. Los
“nombres” de los discos serían los mantras Irdin de conexión. Se pueden cantar
individualmente, pero el propósito real es pronunciar los trece nombres como si se tratase
de un solo mantra. La energía que se genera con ello es extraordinaria y permite un sólido
enlace con la denominada Red del Tiempo.

Muchas veces me han preguntado por qué no hay más discos en otras partes del mundo,
o por qué esta “red” está concentrada en las Américas principalmente. Desde luego,
supimos de la existencia de otros discos en todo el globo, aunque con propósitos
diferentes y orígenes distintos. El 9 de enero de 2005, durante un encuentro internacional
de grupos de contacto en Capilla del Monte (Córdoba, Argentina) se nos dijo al respecto
en una recepción telepática simultánea:

“…La Red del Tiempo está constituida, como se les reveló, por aquellos doce discos y la
herramienta de poder de Paititi que los armoniza. Los otros discos que han percibido
fueron en su momento instrumentos de poder de antiguas civilizaciones desaparecidas,
ajenos a la Red del Tiempo pero a cargo actualmente de la Hermandad Blanca.

La Red del Tiempo se halla en la franja americana, como constataron, desde Mount
Shasta hasta la Antártida, siguiendo una estrategia energética que procura apoyar al
planeta en su ascenso desde los lugares donde las energías y los Retiros de la
Hermandad Blanca se hallan activos. El origen de aquellos discos está en Lemuria, y el
destino de su aporte en las estrellas que brillan en el "Real Tiempo" del Universo...”
(Oxalc).

Más tarde, el 12 de noviembre de ese mismo año, un nuevo mensaje recibido en Ecuador
añadió:

“En las próximas expediciones que realicen, comprenderán con mayor claridad el rol que
desempeñan los discos solares de poder. Como ya les hemos transmitido en anteriores
mensajes, además de los trece discos que se hallan ubicados en las Américas y Antártida,
conformando así la “Red del Tiempo”, existen otros discos en diferentes áreas del mundo
que funcionan como “espejos” de esta columna vertebral. También les hemos dicho que la
Red del Tiempo fue ubicada de esta forma por cuanto en su disposición se hallan los
Retiros Interiores más activos de la Tierra, además que la energía de activación planetaria
está siendo encendida en este sector, como otrora ocurrió en oriente (Anillo de Fuego).
Los discos que se encuentran ubicados fuera de esta disposición también son importantes,
pues reflejarán la energía de la Red del Tiempo a todo el globo y al Cosmos cuando se
produzca la sincronicidad de 2012. Sólo en ese momento los discos serán totalmente
alineados. A partir del 20 de mayo de 2012, los latidos energéticos del Sol Central se
harán más perceptibles en vuestro mundo. Por ello se les ha pedido ir a Paititi en agosto
de aquel año para sellar esa importante labor. No olviden que cada viaje que lleven a cabo
a estos lugares activa y anima a los discos. Este fenómeno puede ocurrir en más de una
ocasión, pues más que herramientas de poder los discos solares son como seres vivientes
que tienen que permanecer despiertos hasta que llegue el día del Tiempo del no Tiempo.
Entenderán”. (Antarel y Sampiac).

NOTA: Finalmente, en el contacto físico del 26 de agosto de 2012 en Mount Shasta,


los extraterrestres ratificaron, una vez más, que la ubicación de los discos de la Red
del Tiempo es correcta.

Los iniciados de Asia saben muy bien que la energía de las Américas se halla activa como
en ninguna parte del mundo. Es lo que algunos místicos denominan el traslado de la
“kundalini de la Tierra”, que otrora tenía como base los Himalayas, y hoy en día como
estructura principal a los Andes. Pero no solo por ello los discos que son parte de la “Red
del Tiempo” se encuentran ubicados en esta región del mundo, especialmente América del
Sur. Como dicen los mensajes, todo esto sigue una “estrategia energética” que procura
apoyar el tránsito del planeta en su transformación. Ello está conectado con los cambios
de la magnetosfera terrestre -debido al comportamiento actual del Sol por las radiaciones
del centro galáctico- que incluye los desequilibrios climáticos que hoy por hoy estamos
enfrentando. No es una cosa para tomarla a la ligera. Si la Tierra sigue perdiendo su
campo magnético podríamos vivir una “inversión magnética” con todas las consecuencias
que esto involucra. La NASA lo empezó a tomar en cuenta cuando sus naves espaciales
experimentaron un sinnúmero de anomalías sobre los cielos de América del Sur por la
debilidad local de la magnetosfera. Y actualmente se habla de una “grieta” gigante en esa
zona. La misma zona donde se encuentra la mayoría de los discos solares… ¿Acaso, por
esa razón se hallan allí? ¿Los intraterrestres habían previsto todo esto?
Arriba: la mayoría de los discos solares de encuentra en América del Sur. En la imagen de
la derecha, el informe de la NASA con las anomalías magnéticas sobre el continente. La
concentración de puntos amarillos grafica la intensidad del problema que enfrentaron sus
vehículos espaciales.

De lo que no hay duda es que la comunidad científica ha alertado sobre un hoyo gigante
en esta región del mundo, que llaman “la Anomalía del Atlántico Sur”. He aquí un resumen
de lo que significa:

La Anomalía del Atlántico Sur es una región en donde los cinturones de radiación de Van
Allen se encuentran a unos cientos de kilómetros de la superficie terrestre. Como resultado
en esa región la intensidad de radiación es más alta que en otras regiones. La AAS
(Anomalía del Atlántico Sur) SAA (acrónimo en inglés) es producida por una "depresión"
en el campo magnético de la tierra en esa zona, ocasionada por el hecho de que el centro
del campo magnético de la tierra esta desviado de su centro geográfico en 450 km.
Algunos piensan que dicha anomalía es un efecto secundario de una reversión
Geomagnética.
La "anomalía del Atlántico Sur" es de gran importancia para los satélites y otras naves
espaciales que orbitan a cientos de kilómetros de altitud con inclinaciones orbitales de 35°
y 60°, ya que estas órbitas llevan a estos satélites a través de la anomalía de manera
periódica, exponiéndolos durante varios minutos a una fuerte radiación.

Lo que no se difunde en sitios de información en la red, es que no se trata solo de una


“depresión” magnética. Este fenómeno no sólo afecta el equilibrio climático, sino también
la vida biológica y el comportamiento de los seres humanos.
Es posible que los discos solares encarnen una ayuda “magnética” para enfrentar
estas "anomalías" -entre comillas porque para muchos es parte del "cambio de piel" de la
Tierra- de la mejor manera, quizá como parte de la transformación del mundo.

La historia de los Discos Solares

Pero esta historia no es reciente. Como ya dije, todo habría empezado hace miles de años
atrás, en un tiempo perdido que ni imaginamos, anterior a las más grandes civilizaciones
que el hombre recuerde.

A continuación, trascribo una síntesis de la información que hemos reunido en nuestras


expediciones y experiencias de contacto con los intraterrestres y que publicamos por
primera vez en mayo de 2005:

Hace decenas de miles de años, en una época perdida, en que el hombre originario del
planeta caminaba erguido sobre tierras hoy sumergidas, frente a las costas sur orientales
de África —en el actual océano Índico— se produjo la aparición del “primer disco”. Los
antiguos hombres de Lemuria habían comprendido que la Tierra se hallaba viviendo en
una “realidad paralela”, desfasada del Multiverso. Sabían que en algún momento se
produciría la reconexión, así que decidieron colaborar en tal tarea, lo cual les llevó a
diseñar una herramienta de poder, construida con elementos del planeta, para orientar la
ruta cósmica al "Tiempo Real".

Los humanos de aquel entonces, contaron con la ayuda de unas pequeñas y bondadosas
criaturas del intramundo, conocidas por nosotros con el nombre de “Sunkies”. Estos
seres -que descubrimos físicamente en la expedición a la Cueva de los Tayos del año
2002- en aquellos tiempos proveyeron al hombre de Lemuria de los elementos necesarios
para construir un gigantesco disco. Una herramienta poderosa capaz de “leer” al Universo.
Sin embargo, cuando los observadores extraterrestres (seres espaciales muy
evolucionados; su misión era seguir el proceso de crecimiento de la humanidad como
parte de un Plan Cósmico) volvieron a la Tierra, y constataron que se había construido
esta herramienta, decidieron poner fin al proyecto lemuriano por considerarlo peligroso y
excesivamente temprano para el proceso terrestre. Además, los científicos extraterrestres
no registraron cómo el hombre de Lemuria pudo hacer cosa semejante —puesto que los
visitantes, eventualmente, se ausentaban al salir y entrar en nuestro tiempo—,
conocimiento que podría ser muy importante para el aprendizaje extraterrestre.

Entonces, los observadores extraterrestres decidieron dividir en doce partes aquel disco,
escondiéndolas en lugares secretos del mundo. No obstante a ello, con el tiempo, los
visitantes estelares llegaron a comprender la visión de los lemurianos. Ello les empujó a
reactivar el portento que se construyó originalmente y que ahora se hallaba separado en
las doce piezas, que serán transformadas en pequeños discos de poder para ser
entregadas más tarde a los Maestros intraterrestres.
Luego a todo ello, la denominada "Confederación de Mundos de la Galaxia" encargó a la
Hermandad Blanca del desierto de Gobi la construcción de un disco matriz que pudiera
ensamblar magnéticamente todos los discos. De esta forma, se elaboró una poderosa
herramienta cósmica, una verdadera llave que conocemos como “El Gran Disco Solar”,
elemento que en la actualidad se encuentra custodiado y protegido en el Retiro Interior del
Paititi. Los otros doce discos, también vigilados por los Maestros, fueron ubicados en
lugares estratégicos.

Luego de la destrucción de la Atlántida, vinieron a nuestro planeta 32 Mentores de la


Luz para fundar en el actual desierto de Gobi la Hermandad Blanca terrestre. Shambhala
es un recuerdo del arribo y misión de tan elevadas conciencias. Allí se construyó el nuevo
disco —el número trece— que tendría la misión de “unir” a los otros energéticamente, para
cuando llegue el momento más importante del tránsito planetario: La Puerta Catorce o
ciclo de 144.000 días del actual Baktún maya.

Según investigamos, hay cualidades muy especiales en esos discos, como el hecho de
que parecen ser inteligentes o tener “vida propia”, al punto de poder interactuar y
comunicarse. Además, se pueden proyectar a diferentes lugares ajenos a su
emplazamiento principal, como si se estuvieran “bislocando”.

Arriba: el lago Titicaca también posee un disco de poder. La historia andina del traslado del
Disco Solar desde el altiplano al Qoricancha en Cusco, y de allí al Paititi luego de la
conquista española, produjo gran confusión en diversos investigadores. Aunque esa
historia que narra la peregrinación del Disco Solar es auténtica, lo cierto es que en el
Titicaca también existe uno de los discos de poder, que protege y custodia la misteriosa
Hermandad Blanca.

Debo decir que nuestro trabajo con los Discos Solares disparó un avasallante interés en el
mundo esotérico y del contactismo. Tal fue el impacto que diversos grupos
planificaron viajes a los centros que habíamos investigado, viviendo grandes experiencias
y, en otros casos, recibiendo nuevos datos que no siempre coincidían con la información
original. Hoy se habla de distintas “redes” de discos, se ha cambiado su ubicación por
otras y, por si ello fuera poco, se emplean también diferentes mantras. En un principio me
sentí culpable por haber publicado abiertamente esta información en mi sitio web. Lo
menos que hubiese deseado es generar una locura en pos de los discos. Más que todo
porque el verdadero objetivo de nuestro trabajo no son esas herramientas de poder, sino el
despertar de conciencia y el contacto interior. Si uno se concentra solo en lo exterior,
terminará confundiéndose y confundiendo a los demás por priorizar objetivos externos a su
avance personal. La existencia de estos objetos tiene su sentido, pero no debe alejarnos
de lo más importante.

Grupos místicos de varios países (entre ellos, los vinculados al escritor esotérico brasilero
Trigueirinho), se han hecho eco de estas informaciones que recibí originalmente de en
Perú; como ya dije, en el contacto físico del 24 de febrero de 2001. Creo que debemos
comprender la esencia del mensaje transmitido, sin hacer de esto una "religión", con "ritos"
o "formas" que no tienen nada que ver con el mensaje simple y poderoso del Cosmos.

Lo importante es que hoy los discos están activos. Por ello ya no es necesario ir
físicamente a sus emplazamientos para conectarlos. Pero podemos estar en contacto
con ellos y los centros intraterrenos que los resguardan a través del mantra antiguo.

Les comparto una grabación de nuestro proyecto Mintaka, en el disco


Mantra: https://www.youtube.com/watch?v=gQz9hyGPQIg&t=31s

Desde el lugar donde nos encontremos, con este mantra de los Trece Tonos nos
enlazaremos a los santuarios de poder y desde allí amplificar nuestro poder de la intención
para envolver en luz al planeta.

DISCOS SOLARES

Los discos solares son "espejos cósmicos" que estarían siendo protegidos en 13 centros
espirituales de la esotérica Hermandad Blanca. Cada uno de esos presuntos discos posee
un "nombre" o "tono". Al ser cantados, se activa un mantra antiguo que nos permitiría
conectarnos con esas herramientas, cuya función principal es elevar el campo de energía
del planeta. La información original de los discos solares fue recibida por Ricardo González
en Perú, en una experiencia de contacto programada en el desierto de Chilca, en febrero
de 2001. Más música de Mintaka en: www.mintakaofficial.com Facebook:
https://www.facebook.com/mintakaofficial Interpreta: Sol Sanfelice Música: Ricardo
González Buenos Aires, Argentina

LA 12ª PUERTA DEL DISCO SOLAR DE ORO – LAGO TITICACA


Arcángel Metatrón a través de James Tyberonn

http://www.scribd.com/doc/37300852/LA-12%C2%AA-PUERTA-DEL-DISCO-SOLAR-DE-ORO
LA NUEVA TIERRA: REJILLA SOLAR, DISCOS DORADOS, ADN Y ENERGIA PUNTO CERO
James Tyberonn

http://www.scribd.com/doc/38142375/LA-NUEVA-TIERRA-REJILLA-SOLAR-DISCOS-
DORADOS-ADN-Y-ENERGIA-PUNTO-CERO-James-Tyberonn

CIUDAD CRISTALINA DE LUZ, DEL LAGO TITICACAAMORAH QUAN YIN

http://www.scribd.com/doc/37301131/Ciudad-Cristalina-de-Luz-Del-Lago-Titicaca

EL SECRETO DE LOS ANDES Parte 1. EL ORIGEN DE LA HERMANDAD DE LOS SIETE


RAYOS RAYOS BROTHER PHILIP

http://www.scribd.com/doc/37301475/El-Secreto-de-Los-Andes-parte-1-La-hermandad-de-los-
7-rayos

LOS DISCOS SOLARES DE PODER Y LA RED DEL TIEMPO Por Ricardo González

http://www.scribd.com/doc/37301851/Los-Discos-Solares-de-Poder-y-La-Red-Del-Tiempo
LA PUERTA DE AYUMARKA O ARUMU MURU Por Paul Damon

http://www.scribd.com/doc/37302101/PUERTA-DE-AYUMARKA-O-ARAMU-MURU

MANTRAS DE ACTIVACIÓN DE LOS DISCOS SOLARES


http://www.scribd.com/doc/37431513/Mantras-de-Activacion-de-los-Discos-Solares

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