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Vicente Robles C - Est. Nac. y Servicio Nac. de Parques

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó la sentencia de primera instancia y rechazó la demanda de Robles para anular resoluciones que establecían que los edificios construidos durante la concesión pasarían sin cargo al Estado Nacional una vez finalizado el contrato. Se debatió si los artículos del contrato establecían que los edificios pasarían sin cargo o si el Estado debía pagarlos, y si hubo ambigüedad en la documentación que podría invalidar el contrato. El juez disidente argument
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Vicente Robles C - Est. Nac. y Servicio Nac. de Parques

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó la sentencia de primera instancia y rechazó la demanda de Robles para anular resoluciones que establecían que los edificios construidos durante la concesión pasarían sin cargo al Estado Nacional una vez finalizado el contrato. Se debatió si los artículos del contrato establecían que los edificios pasarían sin cargo o si el Estado debía pagarlos, y si hubo ambigüedad en la documentación que podría invalidar el contrato. El juez disidente argument
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Robles, Vicente c. Estado nacional - Servicio Nac.

de Parques Nacionales

1) La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó la


sentencia dictada en la instancia anterior y, en consecuencia, rechazó la demanda (interpuesta
por Robles) tendiente a obtener la nulidad de las resoluciones del Servicio Nacional de Parques
Nacionales y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación por las que se estableció que,
una vez finalizado el contrato, los edificios construidos de acuerdo con las cláusulas contractuales
pasarán sin cargo a ser propiedad del Estado nacional.

3) Que la presente litis versa sobre el destino que deberá darse a los edificios construidos por la
demandante al concluir el contrato de concesión celebrado por las partes. La actora sostiene que
para obtener su transferencia el Estado deberá abonar el precio que se determine de acuerdo con
lo oportunamente pactado, el demandado alega que el referido traspaso debe operarse sin cargo
alguno.

4) El origen de la controversia radica en lo dispuesto en las cláusulas pactadas:

Art. 24: Al finalizar el plazo de explotación, el adjudicatario asume la obligación de retirar todas las
instalaciones efectuadas, dentro del término que expresamente le fije el Servicio Nacional. En caso
de que así no lo hiciere, se considerarán abandonadas a favor del Servicio Nacional, que podrá
retirarlas por cuenta del adjudicatario o conservarlas y continuar directamente con su explotación.
El adjudicatario no tendrá derecho a indemnización.

Art. 28: Al finalizar la concesión, el SNPN podrá optar por exigir el retiro de las construcciones y/o
mejoras introducidas, por cuenta del concesionario o por la adquisición de las mismas al valor de
tasación que realice el Tribunal de Tasaciones

Art. 33: Al término de la concesión, el Servicio Nacional podrá optar por exigir el retiro de las
construcciones y/o mejoras introducidas, por cuenta de la concesionaria, o por la adquisición de las
mismas al valor de tasación que realice el Tribunal de Tasaciones o el organismo que lo haya
reemplazado.

5) El a quo estimó que, debía aplicarse exclusivamente al caso la documentación que formó parte
de la contratación (pliego de cláusulas generales, pliego de cláusulas particulares, oferta y contrato).

La parte actora sostuvo:

Art. 28 del pliego: estableció claramente una opción, fue ambiguo e impreciso respecto de los
bienes a que ella iba dirigida, toda vez que no parecía posible que edificios de las características de
los construidos pudiera llevárselos la adjudicataria al finalizar el contrato.

Art. 24 de las cláusulas particulares: es claro y preciso respecto del destino de los edificios a la
expiración del contrato.

Sostuvo, que tales circunstancias no pudieron pasar inadvertidas a la oferente, es tardío alegar que
las cláusulas eran confusas si no se pidió aclaratoria en las oportunidades previstas en el
procedimiento de la licitación.
Por último, expuso que no podía otorgarse preeminencia al art. 33 del contrato interpretativo sin
lesionar el principio de igualdad que debe presidir toda licitación y que, de lo contrario, el acto debía
considerarse nulo por ilegítimo.

8) Dicha regla tiene singular importancia en los contratos administrativos, en los cuales se supedita
su validez y eficacia al cumplimiento de las formalidades exigidas por las disposiciones legales
vigentes en cuanto a la forma y procedimientos de contratación, entre los que se encuentra la
licitación pública, que se caracteriza como aquél mediante el cual el ente público invita a los
interesados para que, de acuerdo con las bases fijadas en el pliego de condiciones, formulen
propuestas entre las que se seleccionará la más conveniente.

9) Al ser ello así, corresponde analizar cuál fue el destino que se previó en los pliegos para los bienes
inmuebles una vez que concluyera la concesión.

El art. 28 contempló la suerte que correrían en ese momento las "construcciones y/o mejoras", y el
art. 24 estableció: las "instalaciones" y los "edificios", determinando que estos últimos pasarían "sin
cargo alguno a ser de propiedad del Servicio Nacional".

13) Que a ello corresponde agregar que si lo convenido en los pliegos, fue que los edificios pasaran
al SNPN sin cargo alguno, no cabe admitir que tal circunstancia pudiera válidamente modificarse
con posterioridad

En primer término porque la Administración niega que tal haya sido la finalidad del art. 33 del
contrato y, en segundo lugar, frente a esa negativa no puede entenderse que esa modificación haya
podido válidamente efectuarse después de la adjudicación, sin ocasionar la nulidad del acto por
violación al principio de igualdad que debe presidir toda contratación administrativa.

Por lo expuesto, se confirma la sentencia apelada, con costas a la vencida

Disidencia del doctor Moliné O'Connor.

Considerando: 1) Que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal


confirmó la sentencia dictada en la instancia anterior y, en consecuencia, rechazó la demanda
tendiente a obtener la nulidad de las resoluciones del Servicio Nacional de Parques Nacionales y del
Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación por las que se estableció que, una vez finalizado
el contrato que une a las partes, los edificios construidos de acuerdo con las cláusulas contractuales
pasarán sin cargo a ser propiedad del Estado Nacional.

6) Por medio de la licitación pública Nº 26 (Expte. 2797/76) el Servicio Nacional de Parques


Nacionales llamó a licitación pública para la concesión de uso de la superficie necesaria en la Hoya
del Cerro Catedral, Reserva Nacional Nahuel Huapi (zona Gutiérrez en el Parque Nacional Nahuel
Huapi) para construir y explotar un sistema de medios de elevación e instalaciones complementarias
con destino a esquiadores
15) El argumento referente a la alegada ambigüedad e imprecisión de la documentación no puede
utilizarse, como lo hace el a quo, en perjuicio del concesionario, pues si nos encontráramos en la
hipótesis del "contrato de adhesión", las cláusulas de significado dudoso deben interpretarse a favor
de la parte a la cual se le impusieron las condiciones pactadas

16) Proceder de manera distinta, como lo ha hecho el tribunal a quo, que tuvo por válido el contrato
aclaratorio y, no obstante, dejó de lado su clara significación con el confeso propósito de poner a
salvo el principio de igualdad de los oferentes al cual consideró aplicable en el "sub lite" importa
separarse de aquel contrato bajo el pretexto de interpretarlo.

17) Que, por lo demás, el Estado Nacional no ha planteado la nulidad de la cláusula primera del
contrato que establece como se ha visto el orden de prelación de los documentos en caso de colisión
de su contenido, y que dispone la primacía del "presente instrumento" (el contrato) por encima de
las cláusulas particulares, la oferta y las condiciones generales de la licitación.

18) Es imperativo señalar que si la documentación resultaba de contenido dudoso, era el Estado
Nacional y no el particular la parte llamada a formular las aclaraciones previas sobre un aspecto
económicamente tan importante como las construcciones sobre las que versa esta litis. Y si aquél
alentaba esas dudas (lo que resulta evidente en el art. 7º de la resolución 179, "recuerda" al
concesionario que los edificios quedarían gratuitamente en favor del concedente, debió ponerlas
de manifiesto antes de que la empresa comenzara las obras, ejecutadas en función de un contrato
cuyo contenido literal y de aplicación prevalente respecto del resto de la documentación estipulaba
otra solución.

20) Que, tampoco es acertado el juicio de la Cámara sobre una presunta violación del principio de
igualdad que debe presidir toda contratación administrativa puesto que, como ha sido
anteriormente señalado, más allá de que la actora haya sido la única interviniente en la licitación,
no ha mediado en el "sub lite" una "modificación" en los términos del contrato con posterioridad a
la adjudicación susceptible de acarrear ese resultado.

21) Por estas consideraciones se resuelve revocar la sent. apelada de fs. 391/396 y, al hacer lugar a
la demanda, se declara la nulidad de las resoluciones 179 del 6/2/80, 1330 del 15/8/80, 1966 del
13/11/80 y 425 del 15/10/81 dictadas por el Servicio Nacional de Parques Nacionales, las tres
primeras, y por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la restante, en cuanto establecieron que
los edificios a construirse de acuerdo a la licitación pública nº 26 pasarían sin cargo a propiedad del
mencionado Servicio Nacional de Parques Nacionales al finalizar la concesión.

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