Escenas Cortas - Karl Valentin
Escenas Cortas - Karl Valentin
1 ,;.. -
OR _ pues se ha ido.
En la estación 6
JNSPE cr.
~Jt-- ¿Y se ha ido dejando a los viajeros en tierra?
El Inspector está solo en el escenario y se /imnia l
r as gafas. . No los otros se han ido.
MUJER.- (Entra corriendo, sudando y sin aliento JNSPEcrºR· '
con muchas maletas.) Perdón, dígame rápidcargada 1"1JJEB-- ¿Y los otros por qué no han perdido el tren?
mucha prisa: ¿dónde tengo que subir? ' o, tengo
JNSPECfOR.- Porque no llegaron tarde.
INSPECTOR.- Acaba de irse ahora mismo.
MlJJEB.- ¿Y si hubieran llegado tarde, se habría ido el tren
MUJER.- ¡Jesús, María y José!
sin ellos?
INSPECTOR.- Si llega tres minutos antes, lo trinca. INSPECTOR.- Sí, aunque no hubiera sido rentable.
MUJER.- ¿Y si vuelvo a casa y vengo tres minutos antes? MUJER.- ¿Y qué habrían hecho los demás viajeros, si
INSPECTOR.- Aún se retrasaría más. hubieran perdido el tren?
MUJER.- ¿Dígame, por qué precisamente hoy ha salido el INSPECTOR.- Poner la misma cara que usted pone
tren tres minutos antes? ahora 10 •
INSPECTOR.- No, el tren no ha salido tres minutos antes, MUJER.- ¿Y a hora qué debo h acer? Mie ntras más espero,
ha sido usted la que ha llegado tres minutos tarde. más pierdo el tren.
MUJER.- Eso pasa por no saber exactamente a qué hora INSPECTOR.- Coja el próximo tren.
sale el tren.
MUJER.- ¿Cuá ndo sa le el próximo, por favor?
INSPECTOR.- Si consultara la guía de ferrocarriles, lo
sabría 8 . INSPECTOR.- ¿Qué tre n? Hay muchos.
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• MUJER.- Uno que lleve pasaje ros .
..._..
INSPECTOR.- Es cierto , p ero los que llevan mercancías no MUJER-- ¿Dentro d e 10 minutos? ¡No hay tiempo que per-
llevan personas. der! (La maleta se abre y salen todo tipo de objetos.)
¡Jesús, María y José!, ¡Jesús, María y José! Qué mala
MUJER.- Eso no es verdad , el co nductor de la locomotora suerte tengo, primero pierdo el tren y ahora se me
de un me rcancías tambié n e s una p ersona.
caen los utensilios d el viaje ¡Si alguien me ve! ¡Qué
INSPECTOR.- El conductor es necesario que vaya p orque vergüenza! No se lo van a creer.
el tre n no funcio na so lo. ¿Adónde quiere ir?
INSPECTOR.- Entie ndo que le dé vergüenza llevar esos
MUJER.- A ver a unos p arie ntes. cachivaches .
INSPECTOR.- ¿Y dó nde están? MUJER.- Viajo tan poco, que por eso estoy tan torpe.
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So ¡0 que quiero decir es que una mu¡·er . .
INSPECTOR.- Rápido, vaya a buscar el billete o se le ir' e , que v1a¡a
1 sola no es nada. ¿Sabe que soy viuda y que lle
tren. Tiene que darse prisa . Puede comprar el bilt ~ . - ...? En este mundo vo 30
n- os sola en esta estac1on _
en 13 \·encanilla dos. ee adecir. '~~
MUJER.- Por Dios, no queda tiempo.
NSPECTOR.- ¡Yo ya tengo bastante! ¡Si se quedara
(Vanas pe,-sonas esperan delante de la ventanilla. La mujer I ., l·A - b 30
años en la estac1on.... 1 m1 me astan estos minutos!
es. más o menos, la quinta de la cola. Se producen situacio-
nes cómicas, porque la hora de la salida se aproxima cada .MUJER.- Sabe, estuve · casada_ pero mi marido emigró a
vez más. Po1· ejemplo, la mujer se sale de la cola en busca de América del Sur con 18 anos y desde entonces no ha
1111 jefe pam quejarse de que la empleada de la ventanilla
vuelto. No le he vuelto a ver nunca más. Desapareci-
despacha muy despacio. Cuando vuelve a la ventanilla hay do, pero no olvidado.
otros que han ocupado su lugar y se produce una pelea. La
mujer vuelve otra vez al jefe y le explica que durante su INSPECTOR.- Por favor, no me llore ahora, consuélese.
ausencia se han puesto otras personas en su lugar, etc. Mire, yo también estuve 30 años en América del Sur
Cuando por fin llega su turno y compra el billete, se va y he vuelto. Él, si es listo, volverá.
coniendo pero la empleada la llama.) ¡Señora, su vuelta!
MUJER.- Era un buen hombre .. . malo. No, no creo que mi
MUJER.- No tengo tiempo, mi tren sale ahora mismo. Florencia vuelva.
INSPECTOR.- (Gritando.) ¡Rápido, dentro de 5 segundos
sale el tren! INSPECTOR.- ¡Ah! ¿Se llamaba Florencio? Yo también me
llamo Florencia.
SEÑORITA.- ¡Señora, su dinero!
MUJER.- ¡Ay! Mi Florencio s iempre me decía: Volveré Loli.
MUJER.- (Agobiada, no sabe dónde ir, va en busca del Pero nunca volvió.
dinero y en este momento silba el tren.)
INSPECTOR.- ¿Cómo? ¿Usted se llama Loli?
INSPECTOR.- ¡Demasiado tarde! También ha perdido este
tren. MUJER.- Sí, Loli, señora de Fulano-Mengano y Cetano.
MUJER.- ¡Dios, qué cruz! ¿Por qué ~o tendré a nad~e? (~ INSPECTOR.- Y yo me llamo Florencia Fulano-Mengano Y
mujer le reprocha haber perdido el tren por ir a Cetano.
ventanilla.)
INSPECTOR.- Sin billete no podía ir, sea sensata. MUJER..- No. Yo soy la que se llama Fulano-Mengano Y
Cetano.
MUTER - Si hubie ra sido sensata no le hubiera pedido
'J • . 14 No es
información, pero soy una mu¡er muy torpe · INSPECTOR.- Y yo tambié n . y ta mbié n estuve en América
del Sur.
a nadie!
" Versión de 1941 (Añade): MUJER.- ¡Dios mío, no te ngo
Viajo tan sola./ lNSPECTOR.- Tiene cu atro maletas. MUJER.. ¿Eres Florencia?
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• ,-;='=--
¡ .. 111111111
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CICUSTA.- No ne cesito corriente . Conduzco sólo durante
el día.
,s Ve rsió n de 1941: MUJER.- iiiFlorencio!!! (Lo abraz a y le deja caerstn
la
maleta sobre el pie .J/ INSPECTOR.- ¡¡¡Bestia!!!/ MUJER.- ¡Tre inta años
vernos Y me has co nocido! / INSPECTOR.- ¡Po r eso me resultaba tan a111 116· Lo esen"b e e n 1928 y lo publica por pnmera. vez en 1938· En 1939
du! -•~ esta versió n y e n 1940 realiza una ada ptación discogr.ífica . L:i tr.1-
fami liar tu sombre ro! c1on se b
asa e n la ve rs ió n a mpliada de 1939.
l.
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-.- 1111
cicIJSTA.- Wtrbrmpft.
POLICiA.- (Inspecciona la bicicleta por detrás.) Veo que
no lleva usted la raya blanca reglamentaria. - ¿eom
p0IJCJA.- , o-;¡.
CICLISTA.- (Se da la vuelta y levanta la pierna izquierda cicIJSTA.- Wtrbrmpft.
diciendo.) ¡Me la he pintado en el pantalón!
- - -;¡
p0IJCÍA.- ¿Water... que.
POLICiA.- ¡Tampoco lleva piloto!
CICIJSTA.- ¡Wtr- br- mpft!
CICLISTA.- ¡Sí que tengo piloto! (Busca en todos los bolsi-
llos, lo encuentra y lo enseña al guardia.) p0IJCÍA.- ¿Cómo se escribe?
POLICÍA.- ¿Y para qué lo quiere en el bolsillo? Debe estar CICIJSTA.- Como se dice ¡Wtrbrmpft!
ahí detrás.
POLICÍA.- Hable más claro. Abra la boca y separe los
CICLISTA.- (Se lo pone por detrás, donde toda persona nor- dientes.
mal tiene su. c .. .)
CICLISTA.- (Se saca la dentadura postiza y vuelve a decir:)
POLICÍA.- ¡No, ahí no! ¡Detrás, en la bicicleta! (El guardia Wtrbrmpft. (Se la mete otra vez en la boca.)
inspecciona la bicicleta más detenidamente y observa
que lleva ladrillos atados con cuerdas.) Y otra cosa ... POLICÍA.- ¡Vaya nombre! (Cierra su libreta.) ¡Váyase y siga
¿Su bicicleta es de transporte? Lleva usted ladrillos. su camino!
¿Quiere construir algo?
CICLISTA.- (Sube a la bicicleta y se va, pero vuelve inme-
CICLISTA.- ¿Construir, yo? ¡No! Para qué voy a construir diatamente y dice al policía:) ¡Oiga, señor policía! Mi
algo, se construye ya tanto. hermana le manda un cordial saludo.
POLICÍA.- ¿Y para qué lleva esos ladrillos en la bicicleta? POLICÍA.- Gracias , pero no la conozco.
CICLISTA.- Por lo pesados que son. CICLISTA.- Por supuesto que la conoce usted. Bueno, me
habré equivocado, lo que quería decir es que si
POLICÍA.- ¿Quienes? ¿Los ladrillos o yo?
usted quiere le mando un saludo suyo a mi hermana.
CICLISTA.- Usted más que yo. POUCiA.- ¡Déjeme en paz, no conozco a su hermana! (El
POLICÍA.- ¿Soy yo el pesado? Policía intenta recordar.) ¿Có mo se llama su hermana?
CICLISTA.- ¡No, los ladrillos! Mire, sól? peso 60 f~~~~ ~ CICUSTA.- ¡También se llama Wtrbrmpft! (Se monte, en la
ayer por la mañana que hizo un viento muy_ b ., bicicleta y comienza a avanzar.)
no llevaba ladrillos, yo quería subir la montana Y aie
PoucIA·.- ·La - ·cto.'
, ' rguese, rap1
al valle.
CICUSTA.- (Se va.)
POLICÍA.- ¿Cómo se llama usted?
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El asado de conejo 11 j\{AIUDO.- No me gusta la sopa fría .
MUJER-- ¿Pues sabes lo que te digo ... ?
MARIDO.- ¡Lisa! ¡Tengo hambre! ¿Qué pasa con el asado
de conejo? MARJDO.- Ya lo sé, después de comer.
MUJER.- Todavía no está , pero la sopa ya está en la mesa . MUJER.- ¡Todos los días, todos los días lo mismo! (Da un
Mira encima de la mesa. La he puesto en un plato
golpe sobre la cuchara, en la que había una patata.)
hondo, porque si la pongo en uno llano se derrama. MARJDO.- Será porque tú lo quieres así.
MARIDO.- (Sorbe haciendo ruido.) Esta sopa está otra vez MQJER.- ¿Así que yo soy la culpable?
incomible.
MARIDO.- ¿Y quién si no? ¿La he hecho yo?
Ml..UER-- Naturalmente, teniendo en cuenta que la sopa de
hoy es una sopa muy exquisita. MUJER.- Según las recetas del almanaque una sopa debe
hervir y por eso está caliente.
MARIDO.- Nadie dice que la sopa no sea buena. Quiero
decir que está incomible porque está demasiado MARIDO.- O la dejas hervir demasiado tiempo.
( caliente.
MUJER.- ¿Demasiado tiempo? No, no. Mañana meto un
MUJER.- La sopa hay que servirla caliente. Nunca una termómetro en la olla, para que el señor de la casa se
coma la sopa templada.
sopa está lo bastante caliente.
MARIDO.- ¡Por supuesto! ¡Pero no demasiado caliente! MARIDO.- Las buenas cocineras no necesitan termómetro
para hacer una sopa.
MUJER.- Bla-bla-bla-bla. Todos los días la misma canción,
MUJER.- Sigue, sigue, sigue con el ritintín. Todos los días
o está demasiado caliente o demasiado fría . Escucha
lo mismo: primero refunfuña , y luego se mofa.
bien lo que te voy a decir, si no te gusta mi ~omida
puedes irte a la taberna de la esquina y pedirte un MARIDO.- ¿Qué quieres decir con refunfuña? Como mari-
puchero. do tengo derecho a decir que la sopa está caliente.
MARIDO.- No es eso, la sopa está buena, sólo que dema- MUJER.- ¡Otra vez con la sopa caliente! Es para tirarse de
siado caliente. los pelos. ¡Qué desesperación!
MUJER.- Pues espera un rato hasta que se enfríe. ~DO.- No te desesperes. Lo único que tienes que
hacer es poner la sopa en la mesa cuando_está en su
. • de este diá- punto, ni demasiado fría, ni demasiado ca!tente.
17 Data de 1936. En 1937 y 1939 graba dos discosª part!r. basa
., 1 En esta uluma se
lo go y en 1941 escribe una vers1on para e teatro.
. . . . 1
tambié n la traducció n . La vida matnmoma es u
, el autor
n te ma que trata ~•n.....a ·p
...,JI:'. •• 1 ero ahora ya no esta, d emas1a 1 · (i',Jfete
. d o c<1, 1·enre'
frecuenteme nte y con mucha ironía. los dedos en la sopa, los a cerca a su oído Y escucha.)
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...
~ •
Ninguna señal de calentura. (Lirnpia los dedos en su MUJER.- ¡Por Díos! ¡La cocina entera está llena de humo!
Jesús, María Y José , el conejo se ha quemado!
co,--bata.)
MARIDO.- Ahora no, pero cuando la trajiste estaba dema-
.MARIDO.- Siempre tiene que pasar algo.
siado caliente. MUJER.-, ¡Bien!• (Viene con el asado.) 1•Míralo , míralo bien ,
1 p
MUJER.- Vaya, vaya, no acabará nunca, siempre dándole que gracia. i or tus malditas peleas se ha quemado
toda la comida!
vueltas a lo mismo. (Se mete un dedo en la nariz y le
da vu eltas y vueltas .. .) .MARIDO.- ¡Que aproveche! ¡La casa, el reino de la mujer
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diligente!
MARIDO.- ¿Por qué? ¿Qué quieres decir con eso?
MUJER.- ¿De quién es la culpa? ¡Tuya! Porque siempre
MUJER.- Que siempre empiezas de nuevo, con la sopa estás riñendo y refunfuñando.
caliente.
MARIDO.- ¡No estaba ni riñendo, ni refunfuñando! Sólo he
MARIDO.- Tú trajiste la sopa caliente, no yo. dicho que la sopa estaba demasiado caliente.
MUJER.- Eres y serás siempre un cabrón peleón. (Señala MUJER.- Otra vez de nuevo (tira una jarra de flores) con
su nariz.) la sopa caliente.
MARIDO.- No he dicho nada . Eres tú la que empieza MARIDO.- ¡Me largaré volando de esta casa!
siempre. (Señala con el dedo su pecho.)
MUJER.- ¡No hace falta que vueles! ¡Basta con que te
MUJER.- Deja de hacer e sas tonterías después de tres años vayas! Peleándonos olvidé completamente al pobreci-
de matrimonio. to conejo que se estaba achicharrando en el horno.
¡Qué lastima! ¡Ya no se puede comer!
MARIDO.- ¡Huele raro!
MARIDO.- ¡Qué lastima! Un conejo achicharrado es un
MUJER.- Yo también escucho algo. (Se tira de la oreja.) manjar para la Sociedad Protectora de Animales.
Algo se está achicharrando. ¿No habrás tirado, otra
vez, tu cigarrillo encendido por alguna parte?
MARIDO.- Hoy todavía no he fumado , porque no tengo
tabaco. Y si hubiera fumado, no lo habría tirado al
suelo, sino en el cenicero.
MUJER.- No Jo he asegurado, sólo lo he pensado, Y_me
permitirás que piense, ¿no? ¡Por Días, el humo viene
del pasillo!
MARIDO.- ¿Qué estás esperando? ¡Sal y mira lo que pasa! --IH Cita del poeta Friedrich Schille r.
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MAX.- Un cordial saludo de mi madre y que disculpe mi MJ\X.- No, no pude porque hacía muchísimo frío en nues-
tro cuarto.
retraso.
PROFESOR.- Pues tenéis que calentarlo. Yo también tengo
PROFESOR.- ¿Tuviste que ayudar a tu madre?
caldeada mi casa. Tu madre debería haber encendido
MAX.- No, mi madre me mandó a clase a tiempo, pero me la estufa.
encontré a unos amiguetes que estaban jugando a MAX.- No tenemos carbón.
"Políticos y Ladrones".
PROFESOR.- ¿Cómo? Me acabas decir que tu madre te
PROFESOR.- Entonces, el retraso no tiene nada que ver
mandó subir el carbón del sótano, ¿y ahora me dices
con tu madre. que no tenéis carbón?
MAX.- No, creo que no. MAX.- En el sótano no, porque lo he subido todo.
PROFESOR.- Bien. ¿Has practicado mucho? PROFESOR.- Si subiste el carbón, tu madre pudo haber
encendido la estufa.
MAX.- No, señor profesor.
MAX.- Claro.
PROFESOR.- ¿Por qué no?
PROFESOR.- Claro, ¿qué?
MAX.- Mi madre me mandó que subiera el carbón del
sótano. MAX.- Que la estufa estuvo encendida.
PROFESOR.- Está bien que ayudes a tu madre; pero hoy PROFESOR.- ¿Cómo que estuvo encendida?
es jueves y la última clase de cítara fue el lunes. No
me querrás decir que durante los tres días has estado MAX.- Mi madre encendió la estufa con leña, pero cuando
subiendo el carbón del sótano. yo llegué con e l carbón, la leña se había consumido.
Es que vivimos e n e l cu arto p iso.
' 9 Lo escribe seguramente en 1937 para la grabación discográfica del
mismo año. Valentin tocó la cítara, un instrumento típico de la música fol_- PROFESOR.- Me parece que tu madre no sabe encender la
clorica bávara. En un triposcrito añade Liesl Karlstadt: "El profesor afina la estufa. Se ría mejor que tu hermano mayor se ocupara
cítara durante todo el diálogo." del fuego .
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~ G!§I
MAX.- Mi padre.
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SIMÓN.- Atención, ahora no hablo. ¿Has oído que no he ANNJ.- En la oscuridad no te puedo ver.
hablado? SIMÓN.- ¿Por qué no?
ANM.- Perfectamente. Y después he oído que has dicho:
"¿Has oído que no he hablado?" ANNJ.- Si tú n~ lo sabes, cómo lo voy a saber yo, que soy
mucho mas tonta que tú.
SIMÓN.- ¿Eso lo has oído? ¿Y lo anterior no?
SIMÓN.- Anni, no vuelvas a decir eso. Los dos somos igua-
ANNI.- ¿Lo anterior? les de tontos por decir las mismas tonterías.
SIMÓN.- Sí, cuando no hablé. ANNJ.- ¿Entonces, lo que estamos diciendo son tonterías?
SIMÓN.- No tan toncas.
ANNI.- Escuché, pero no oí nada.
ANNI.- ¿Y qué son tonterías tontas?
SIMÓN.- Es simpático jugar a escucharse.
ANNI.- Sí que es gracioso, Simón. Vamos a probar lo mis- SIMÓN.- Una tontería tonta sería por ejemplo si yo dijera:
mo con la vista. No me mires y probaré a ver si no te "Anni, tápate los oídos y mírame a ver si me hueles."
veo. ANNI.- ¿Así que eso sería una tontería tonta?
SIMÓN.- De acuerdo. Ahora no miro. No he mirado. ¿Me SIMÓN.- Sí, eso sería una tontería tonta.
has visto?
ANM.- ¡Por Dios, qué tonta e idiota soy, no saber lo que
ANNI.- ¡No! es una tontería tonta!
SIMÓN.- ¿Realmente no me has visto?
ANNI.- ¡No!
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Conversación en el baile 21
ÉL- Sí, hace un calor agotador. ÉL.- ¿También su mamá? Seguramente ha heredado usted
el calor de su mamá.
ELIA.- De cualquier forma es mejor el calor que el frío.
ELLA.- ¡Que gracioso es usted!
ÉL- Yo estuve aquí el domingo pasado y no hacía tanto
calor. ÉL.- ¿Así que su mamá suda con frecuencia?
ÉL- No hacía tanto calor, pero hacía bastante. ÉL- ¡Sólo cuando baila!
EI.IA.- Menos mal que no me he puesto una falda de lana EUA.- Ni un paso .
o hubiera sudado más.
ÉL.- ¿Entonces no suda?
ÉL- Me lo creo. Para ir al baile es mejor vestirse lo más
ligero posible. ELLA.- Mi mamá ha terminado definitivamente con el bai-
le , pero a mi padre sí que le gusta bailar.
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Seguramente lo escribió para una grabación discográfica en 1937.
La traducción es del primer tiposcrilo del mismo año. Liesl Karlstadt co- ÉL.- Las cosas que dice, y ¿también suda su papá?
rrigió a mano en su tiposcrito: "Karl Valencin baila en alemán fino." En el
texto alemán se reflejan los niveles de le nguaje de los personajes, ya que ELLA.- Claro , p or supuesto.
Karlstadt usa el dialecto bávaro que la caracte riza como p ueblerina incul-
ta y Valentin habla e l alemán culto que le caracteriza como un joven edu- ÉL- ¿Por qué?
cado.
El.LA.- Porque es sudanés.
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JUEZ.- ¿Por qué?
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Ante el tribunal
ACUSADO.- ¿Cómo voy a entrar yo en la jaula?
JUEZ.- ¿Confiesa usted que ha llamado al denunciante JUEZ.- Bueno, ?ueno, estamos desviándonos del tema. ¿Y
"burro"? al denunciante por qué le llamó "burro"?
ACUSADO.- Sí. Y no debería haberse ofendido. ACUSADO.- Porque ofendió a mi mujer.
JUEZ.- ¿Y ha escuchado alguna vez a un Joro decir bu- ACUSADO.- Pero las vacas no hablan ...
rradas? JUEZ.- Naturalmente que no, los animales no pueden
ACUSADO.- ¡Claro que sí! Se lo puedo demostrar. hablar.
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ACUSADO.- Está bien, volvamos de nuevo en mi mujer. JUEZ.- Hable usted, ¿qué dijo?
JUEZ.- Tenemos que llegar al móvil de la ofensa. Según ACUSADO.- Señor juez, ¿no se imagina lo que pueda
parece el denunciante llamó gorda a su vaca. Perdo- haber dicho un hombre tan mal educado?
ne, queña decirlo al revés, vaca a su mujer.
JUEZ.- ¡Vamos, dígalo!
ACUSADO.- Es una cuestión de histeria.
ACUSADO.- Pido un juicio a puerta cerrada y que el públi-
JUEZ.- Querrá usted decir cuestión de historia . co salga de la sala.
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Bofetadas 2
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~TADT.- Sí, sí... , yo tampoco soy Otto Keilhauer y
sin embargo usted me ha abofeteado.
VALENTIN.- ¡Vaya! ¿Conque está usted aquí, eh, canalla?
Hace meses que estoy buscando al tipo que se atreve VALENTIN.- No lo ha entendido bien. Le he dado las bofe-
a esc ribir en secreto cartas de amor a mi mujer. ¡Por tadas porque creía que usted era Otto Keilhauer.
fin le tengo! ¡Aquí tiene su merecido! ¡Aquí la segun-
da! ¡Sinvergüenza! ¡Tome otra! ¡Y otra más! ¡Chulo! KARISTADT.- ¿Qué significa "era", si no lo soy?
¡Éste es el premio a su sinvergonzonería, Sr. Otto
VALENTIN.- ¿Y qué culpa tengo yo de que usted se le
Keilhauer! parezca tanto?
VALENTIN.- ¿Cómo? ¿Que usted no es el Sr. Otto Keil- KARISTADT.- Si se fijara mejor en la ge nte a la que abofe-
hauer? ¡No es posible! ¿Realmente no es Otto Keil- tea, no pasaría esto.
hauer? Lo siento muchísimo, pero tiene un parecido
increíble. Le pido mil disculpas. VALENTIN.- Lo hubiera hecho, pero iba usted tan rápido,
que apenas pude verle.
KARLSTADT.- ¡Espere, espere! ¿Qué quiere decir con eso
de disculpas? Esto no se arregla así, tan fácilmente. KARLSTADT.- ¡Idiota! ¿Pretende que vaya despacio para
Me ha ofendido y me ha abofeteado. que usted pueda ver exactamente si soy o no ese tal
Otto Keilhauer?
VALENTIN.- ¡Bien! Pues le suplico que me perdone, rectifi-
co arrepentidamente la ofensa que le he hecho. VALENTIN.- Es una discusión muy tonta y no tiene ningún
sentido. Yo ya me he disculpado y en cuanto a lo de
KARLSTADT.- ¿Y las bofetadas? las bofetadas tenemos que encontrar un acuerdo.
VALENTIN.- Aunque quisiera , las bofetadas no se pueden KARl.sTADT.- ¡Voy a denunciarlo!
rectificar, técnicamente no es posible.
VALENTIN.- ¡Por favor, no lo haga! O perderemos el tiem-
KARLSTADT.- Eso es evidente, pero yo puedo devolvérse- po de un despacho a otro. Usted me dice la indemni-
las y eso es técnicamente posible. zación que exige por una bofetada y yo se lo pago.
VALENTIN.- Sí, pero no tendría sentido, yo no soy Otto l<ARLSTADT.- De acuerdo. ¿Cuantas bofetadas me ha
Keilhauer que es a quien le corresponden. dado?
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VAI.ENTIN.- Pienso que un marco está bien. ¿Dónde están mis gafas? 2"
KARLSTADT.- Bien, en ese caso lo denunciaré. HOMBRE.- ¡Ayer! Hace una hora leí con ellas.
VAI.ENTIN.- Está bien, un marco cincuenta por bofetada. MUJER.- Es posible, pero ayer estaban en la cocina.
Seis por un marco cincuenta son nueve marcos. Aquí
tiene los nueve marcos. HOMBRE.- No digas más tonterías. ¿De qué me sirve que
las gafas estuvieran ayer en la cocina?
KARLSTADT.- Gracias, es un dinero que he ganado con
mucha facilidad. ¡Cómo se va a poner el Sr. Otto MUJER.- Te lo digo porque te las has dejado ya un par de
Keilhauer cuando se entere! veces en la cocina.
--- fíjate bien dó nde las pones y así sabrás dónde están.
du/- _Texto escrito para grabaciones discográficas ele 1938 y 1939. La tra-
moJ~on <:!s del primer tiposcrito. En 1943 usa una versión con ligeras
icaciones para representaciones teatrales.
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