Suspensiones rígidas
Esta suspensión tiene unidas las ruedas mediante un eje rígido formando un conjunto.
Presenta el inconveniente de que al estar unidas ambas ruedas, las vibraciones producidas por
la acción de las irregularidades del pavimento, se transmiten de un lado al otro del eje. Además
el peso de las masas no suspendidas aumenta notablemente debido al peso del eje rígido y al
peso del grupo cónico diferencial en los vehículos de tracción trasera. En estos últimos el grupo
cónico sube y baja en las oscilaciones como un parte integradora del eje rígido. Como principal
ventaja, los ejes rígidos destacan por su sencillez de diseño y no producen variaciones
significativas en los parámetros de la rueda como caída, avance, etc. El principal uso de esta
disposición de suspensión se realiza sobre todo en vehículos industriales, autobuses, camiones
y vehículos todo terreno.
En la figura inferior se muestra un modelo de eje rígido actuando de eje propulsor. En estos
casos el eje está constituido por una caja que contiene el mecanismo diferencial (1) y por los
tubos (3) que contienen los palieres. El eje rígido en este caso se apoya contra el bastidor
mediante ballestas (2) que hacen de elemento elástico transmitiendo las oscilaciones.
Completan el conjunto los amortiguadores (4).
En la figura inferior vemos una suspensión rígida trasera montada en el vehículo de la marca
Lada Niva, que sustituye las ballestas por muelles. Esta suspensión no presenta rigidez
longitudinal, de forma que el eje rígido lleva incorporada barras longitudinales que mantienen el
eje fijo en su posición, evitando que se mueva en el eje longitudinal.
Ademas para estabilizar el eje y generar un único centro de balanceo de la suspensión, se
añade una barra transversal que une el eje con el bastidor. A esta barra se le conoce con el
nombre de de barra "Panhard". Tanto las barras longitudinales como la barra Panhard dispone
de articulaciones elásticas que las unen con el eje y la carrocería.