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Cuadernos Summa No 26-27

El significado del espacio en japón

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Cuadernos summa-nueva visién Serie enfoques critico-histéricos Dirigida por Raul Gonzaler Capdevita, Indice Kenzo Tange Un modo de enfocar Ia tradicién Gonter Nitschke EI sentido japonés del lugar ‘Agradecemos a las revistas Architectural Design y The Japan Architect su autorizacién para reproducit los ar. ticulos que forman parte de este cuaderno, y al Servicio Cuitural de la Embajada dol Japon por las fotogratias que puso a nuestra disposicién, Editores Lala Méndez Mosquera, arg. y Jorge Griseti Traduccién Alberto Sato y Eduardo Masullo Diagramacién Nicolds Jiménez Publicidad Mya C. de Herschel istribucién para librerias iciones Nueva Visién SAIC, Viamonte 494, Bs. As. Grabados Fotograbados Titén y Lima Publicacién periédica, Ano 2 n? 26/27, junio de 1969 Aparecen 3 cuadernos por mes. Fegistro Nacional de la Propiodad intelectual n? 984.53. Imprimi: Standard SRL, Jorge Newbery 1728, Buenos Aires, 7 Precentacién En los timos afos, @ partir del tibro de Yoshida —1956— y del erticulo de Hamaguchi en Architectural Forum, luna profusa bibliogratia sobre el arte y la arquitectura del Japon ha invadl- 0 practicamente las’ libreriasy con- tros de informacion de Oceidente, His- forias del Japén, obras sobre sus creencias religiosas y sus artes trade clonales, estudios sabre el Ikebana ¥ Bonsai —o jardiner'a en escala re- ducide—, material literario, flosético, ‘obras con amplia documentacion gra: fica que nos muostran la amplia gama de su produccién artistica, cfitices el arte antiguo y moderno hacen que el estudioso tenga a su disposicion toda la informacion necssaria para torjarse ‘una amplia imagen de es'e pa's. Gran parte de esta bibliogratia dedica- da a la arquitectura, sin embargo, acu- 8 una visién ‘un tanto “superficial al eter orlentada casi exclusivamente hacia los aspectos formales ola uitectura japonesa tradicional y con- tempordnea, sin. intentar penetra en su contenido a fin de detectar su ver- dadero significado. Nada mas ilustrat- vo en este sentido que el tratamier {dado con frecuencia al Palacio Katsu, fa, al que se lo presenta como una sintesis. formal aleanzada en” pleno siglo XVII, ‘en oposieién” al Berroco desentrenado de Europa y en equiva. lente relacién de valores especiales con la obra de Le Corbusier, En este enfoque, que no ubica a te frquitectura Japonesa_en su propio contexte, han coineldido no ‘pocas ‘veces 08 critices de arte de Oriente y Occidente. La arquitectura sinto‘sia hha sido analizada sobre una base ec tructural, inten‘éndose por esa via es. tablecer relaciones con la arquitectura actual. Incluso criticos avisados como Tange eparecen dosarientados al pro. tender esiablecer un nexo coherente entre 1 pasado y el presente que, en verdad, se identifican en eu esencia 2 lo largo de la historia, como Io han evidenciado quienes han sentido le ne- cesidad de una perspectiva total para ‘comprender el contenido del arte’ Gel Japen. Por el contrario, el tradicional sentido do profundidad ‘de la critica alemana hos ha brindado. conclusiones mas convincentes. Ya Worringer, en una de sus obras cldsicas, ‘nos presenta al hombre oriental integrado ‘en su con- Viecién ‘sobre el ingondable enigma- tismo de toda realidad’, a la que de- bemos aproximarnos més por la via el instin'o que por la del conocimien- to; en la misma direccién de pensa- miento Eugen Herrigel nos recuerda fen “Zen y el Arte de los Arqueros Jar oneses’ quo las artes del Japon os. {én cumpliendo una etapa de retomo alas fuentes, un camino retrospectivo ‘que las Hlevard a identificarse con la ralz comin del Busismo. Y esta bis. queda, agroca, no 2 ‘sino la experion. ia inmediata do cuanto —como el in- sondable fundamenio del Zan— no puede ser aprehendido por medios in. felectivos y no puede Ser concebido © interpretado ni aun’ despues de haber pasado por las més inaquvocas @ indiscutibles experiencias: = lo co- noce, pprecisamente, no conaciéndolo La signiticacién de ta esencia del arte Y la arquitectura del Japon no es pues ‘un campo apropiado para la especular Cién intelectual y el razonamiento, No podemos —como Hamaguchi en su ar. ticulo “Japanese Architecture and the West'— plantesrnos como premisa la alternativa de optar por un desarrollo de le arquitectura “deliberadamente’ fundado en raices orientales, 0 acep- tar irremisiblemente la incidencia oc: Consubstancialidad de todo el proceso, Los momentos realmente representati- Yos de la historia del arte en el Japon son aquellos en que sus manifestacio- hes se concretan como resultado de luna sucesién de experiencias espon- ‘taneas anteriores y que no necesaria- mente guardan estrecha ‘elacion co- herente entre sf. Son oxperiencias ine ividuales 0 colectivas que plasman la ginémica natural en la mutacion eon. ante de las cosas, en" sus leyes de movimiento, y que expresan su, mensa |, ya en los brev'simos poemas de los hhaycus, ya en ias modernas creaciones el grupo metabolista. Asi, pues, el desarrollo y a evolucién de un nicleo urbano se nos presenta como un conjunto vivo y flexible. ¥ esto, porque como dice Nitschke, ‘la mentalidad oriental nove las cosas solamente bajo el aspecto en que se presentan, sino el movimiento. de con tinua mutacion de las. cosas. En el estudio que hace del ‘Ma’, o det lugar, en el diseno urbane japones, et fertico aleman nos frece una nuova Dperspectiva, solidamente fundada en ta Vverdadera iradicién del Japon, en. la realidad siempro cambiante, en ‘ia con- Ciencia de la dificultad de aprehends los distintos tendmenos en que el ci- Sefio urbano se manifesta, La posi- cidn de. Nitschke tiene pues el Valor de ampliar el conjunto de factores qu importan para concreter un juicio er tico, pues implica una correcta inter Pretacion de la relerencia historiea que de esta manera integra una real eva. luacién de la arquitectura y del dise. fo urbano en la historia del Japén. ‘Se nos ofrece asi una nueva perspec- tiva y un nuevo modo de aproximacion Que es en realidad un acicale para Interpretar en un plano mas amoli¢ tos Planteos metabolistas de la actual go- nneracién de arquitectos japoneses, Raul Gonzélez Capdevile, arq Un modo de enfocar la tradicion Kenzo Tange Mi interés por la wadieion japonesa so desperté hace ya muchos afos, y desde entonces he le'do gran numero de Tibros de historia y he visitado todas las reliquias. arqu- tectonicas que esiuvieron @ mi alcance. Mis estudios me lievaren a la conclusién de que la tradicion no pusde con- tinvar viviendo de su propia fuerza, y que no puede con- siderérsela como una fuerza crealiva en si misma. Para que se transforme en algo creato, Ia tradicion debe ser negada y, en clerlo sentido, destruida, En lugar de ser fendiosada, debe ser protanada. El problema que me ha interesado en particular es el de verificar si en la arquilectura japonesa pueden encontrarse Tectros coneretos de esa energia iconoclasia necesaria para transformar la tradicién en algo nuevo. La historia del Ja- pon, comparada con la de olras naciones, carece en bue ha medida de acontecimientos notables —no ha tenido revoluciones profundas, ni siquiera en ia esfera cultural— y. superficiaimente, Ia energia en cuestion parece relativa- mnen:e débil. No obstante, creo que existe, aunque en la mayor parte de los casos solo so manifiesta en forma mas (9 menos invertida, quizés frustrada, Et periodo que va del siglo XV al XVII es excepcionalmente Interesante on este sentido, pues en esa época se desa- rrollaron nuevas pauias sociales y el arte y la arquitectura, japonesa fueron la exprosin de esas nuevas aspiraciones. El Palacio Katsura (Hig. 1) os un ejemplo de los ideales, testéticas que prevelecieron en la ultima parte de este pe- Fiodo. La tradicién sobre la cual se apoya ol palacio se re- ‘monta al Santuario de Ise. Era yna tradicién que no se ba saba en la logica estructural sino en la apreciacion esté- ica, (En el Santuario de tse, las pequenas vigas transver- sales ubicadas libremente sobre el caballele, los cabios principales proyectados al espacio y los travosafios cru- zados que igualmente cabalgan sobre el caballete no se basan de ninguna manera en principios de dinémica). Esta organizacién euponia divisiones espaciales que on la Edad Nedia se transformaron en una especie de construceién modular, aunque esta tltima, conocida como kiwarl, se Telacionaba mas con el equillorio artistico que con la fina lidad préctica y la construccién sélida El enfoque estético de la estructura estaba asociado con Jas clases altas y con la autoridad, Se desplegé, por ejem- plo, en las misiones de estilo shoin construidas por la clase guerrera dominante, De modo bastante curioso, em- ero, 10s principles de kiwari no se encuentran en el cio Katsura. Por supuesto, el kiwarl fue negado por los constructores del oalacio en Ia medida en que era un signo de autoridad, Alli se encuen‘ra una nueva libertad, luna nueva energia que, segiin creo, proviene de las clases inferiores del Japén, los campesinos y morcaderes que se velan obligados ocuparse no del equilibrie estetico sino de las realidades. No podemos desarrollar aqui este ar- gumonto an dotalle, pero bastard decir que, en muchos sentidos, el Palacio Katsura se burlé de la tradicién que lo precedia, y hay razones para creer que la burla tue doliberada, No obstante, 5 igualmente importante sefalar que el an- sia de libertad expresado on Katsura mas tarde fue repri- mido, de modo que a Ia larga e6lo pudo manitestarse en los estilos arquitecténicos estudiadamente simples asocia- dos con la ceremonia det té y el rigldo poema de dieci- siote silabas. Hasta hace muy poco tiempo, bajo el control de un Estado absoluto, toda la onerg'a cultural del conjunto del pueblo ia energia con la cual éste podria haber creado nuevas formas— estuvo continada y reprimida. Esto sucedié es- Pecialmente durante el perodo Tokugawa, cuando el go- bierno luché incesantemente por evitar el cambio social La energia de la que hablo solo comenzé a liberarse en nuestro tiempo. Adn se despliega en un medio confuso, y queda mucho por hacer antes de que se alcance un ver- dadero orden; pero es seguro que esta energia jugard un papel importante en la tarea de convert la tradicién ja~ onesa en algo nuevo y creativo. Con este pensamiento trabajé en el diseno para las Ofici- nas de la Pretectura de Kagawa (fig. 2). No me toca @ mi decidir si he logrado extraer algo nuevo de la tradicién, ero lo he Intentado. 4 ‘MA’ EL SENTIDO JAPONES DEL ‘LUGAR’ tal como se refleja en la conformacién espacial de la arquitectura y el disefio urbano tradicional y moderno Giinter Nitschke ‘Agradecimientos ‘A Kunio Komperu. director de Kenchiku Bunk, publiceds por ta Sroklaana Publican "Comp. por st sonra eens do. 1s poneses su syuda on ta bosgueda: de. materia AraiaIs0zak, y los miembros de su equipo, en cuyo eetuslo ‘Nohon fo tosh Kukdn’ se basa’ en gran medion eso au Bibliogratia Japaniache Architektur, por Tetsuro Yoshida, Verlag Emet Wem, Tubingen 152 ‘The Japanese city, por Takeo Yas Cor, Tokyo, 168 ‘Theory and Practice of the Mandala, por Giuseppe Tuccl, Rider & Co, Die Meslisionsstren des Mahayans-Budehismus, tomes fy ‘igo Verieg, Zurich 1556. ‘The Secrets of Chinese Meditation, por Charis Luk, Rider & Go ‘The Bhagavadilte, anctado por &. Redakishnan, G. Allen and Un Das Geheimnls der Gestalt, por Hugo Hiring “The Architecture of the Road’, por N. Kurokawa, en Kenehikiy Bun- The Development of the Capital City of Kyoto ‘Space Design. 1? junio ae 1s ‘Approach Methods In Classica! Architecture of Japan emijio, eh Kokusal Kenehi 8 “Uapenose Space | lsuhushima Jinja chika, Setiembre do 158 ‘Some Aspects of Japanese Architecture, por W. 0. Rembera. an me = Japan Publietions Trading por You'sira embreae 185 Nature, Space and Japanese Architectural Style 'Niton no Tothi Kukan, J Kenenisa, 012 Form above all, por Peter Smithaon, The Michael Vents Memorial fava Lecture, AA dournal, marzo de 1662, 9 The Japan Ar PA A (EI signo fue pintado, segin el anti- {340 estilo ortogonal, ‘por el maestro Jagonés de caligratia Suzuki Koou). El ideograma esta consttuido por dos partes: Les dos exieriores juntas representan las hojas de une puerta o portsn: esta Parte es fundamental en. cualquier deograma telacionaco on ‘entradas © portones; llega representar tam= bign los enormes portones y ealficioe= Portones de los recintos 02 los tem: los budistas, La parte interna inferior ofrece una fa imagen de la luna (y ne del sol ‘como se escribe actualmente); es evi. entemente un ideograma reducido or razones de comodided. Las dos partes juntas designan la de- lieada vision de la luz de ta luna que se filtra a través del intersticio de dna puerta, En China, este ideograma se usé con lun ‘sentido espacial objetivo y exto. Tior, “aunque inciuia “al -ser_humano como espectador de esa vision, En el Japén el signo adquirio, ade- més de su connotacion espacial ‘ob- jetiva, una connotacién. temporal, “do ‘acuerdo con una primitiva logiea je. onesa que sefialaba, que tiempo acio; ambos eran captados unita Fiamente (no se los. consideraba, en tidades exteriores y tila, sino interion res y subjetivas y, por lo tanto, fe xibles); ambos eran considerados "KU vacios, carentes de naturaleza prep. sin existencia real El resumen mas breve, y quizés el més orrecto, de la cualidad de"MA’ reside para mi en un aforismo del Salkontan, ‘Reflexiones de un vegelariano chino cuyo iltima ideograma, ol. signa "MA 83 centro de la afirmacion: ‘La longt {ud del tiempo depende de la direc- ion de nuestra mente, El tamano del espacio, de la sensibiidad de nuestro orazén. Por lo tanto, para un hombre ‘e mente libre, un solo dia puede ser ‘mas largo que’ mil afos: y para quien Posee un corazén abierio, una habit cién pequena podra eer tan ampla como el espacio que yace entre el Glelo y la tierra Introduccion EI objetivo de este estudlo es com- render la conolenoia japoneea de. ‘gar que se axpresa a través c2 la for~ ma y el tratamiento espacial dota arquitectura y el planeamiento urbano tradicionales, y clarificar los objotivos que se encuentran detras de los sor Prendentes manejos formales y espa- Ciales de la revolucionaria arquitectura actual Creo que este articulo se relaciona ‘con los proviaments publicados en el Architectural, Design ‘(ideas para for- mas y espacios fuluros encaradas por los. metabolistas, AD 19, 1964, y por los héroes contemporanaos de ta ‘are quitectura, AD 5, 1985), no s6lo.por- ‘que busca una profundizaci6n del nocimianto, da lo visible a lo invisible, ‘sino también porque sigue el ‘sentido de la modema légica japongsa. (de ‘acuerdo con el cual se descubre a Nowion a través de Einstein, el péndu- lo a través del transistor, alos’ macs- tros Zen a través do Sartre). La argul- tectura japonesa moderna retrocede paso a paso hacia sus fuentes. Co- menzé adoptando en bloque 10s mo- dos occidentales det uso y 1a experi- mentacién de la forma y el espacio, y lego aun grado de evolucién que ya habia sido alcanzado ‘mil afos antes, MMi interpretacion no significa un julcio negative de valor sobre las. ideas de los arquitectos |aponeses més. j6ve- nes, sino la aceptacién positiva desu contribuctén a un desarrollo que in- Cluye accidentes tales como la influen- cia devastadora de las idaas occlden- tales, y que, tal coma un rio que des borda de su caucs, destruye la tierra antes de fortilizaria Una prueba indiseutible de que la guilectura japonesa vuelve a sus fuer tes se encuentra en el Kenchiku Bunka je diciembre de 1963, de donde tomo mayoria del material que sigue. Esta revista fue preparada por un grupo ce arquitectos japonases ‘no mayores de 30 aos y por lo tanto capaces do desomponar ‘un papel decisive on la sociedad. A ellos, A. Isozaki, T. ltoh, ‘A. Tauchida ya ocho arquitectos mis, dedico humildemente ‘esta interpreta” ‘clén de los mismos hechos, en un 5 camino hacia To que 08 nuestro obje- tivo comin: mayor belleza en Ia vida a través de mayor belleza en el en- torno. En cuanto a la terminologia que utiliza fen este articulo, deseo aclarar, desde el comienzo, que el mayor problema je en como describir nechos de luna concioncia y una cultura (en est ‘caso la indo-chino-japonesa) en la lengua de oira (la europea). Para ven cer esta difcultad, a menudo la mejor solucion parece ser’ la ereacién de fuevas palabras y no el uso de las ya existentes con sus connotaciones Conocidas. ‘Aun hoy en dia, el sentido japonés tradicional “del espacio es. bastante distinto del ‘occidental. Por eso. debi enirentar el problema’ del significado asignable @ la palabra espacio y optar entre el occidental o el oriental tradi- Clonal. Este es un problema que debe ser resuelio cuanto antes, ya que in- cluso Ios japoneses, pes> @ su per- fecio dominio del inglés, no han ‘po- ido progoner una solucion al" res- pect. Asi, hablo de espacio en el sentido occidental tridimensional: el anverso Go los objetos sustanciales y tangibies. Una caja. vista desde afuera es un objeto; su interior es. espacio. En la ferminolagia budista, forma significa a veces objeio, y no-iorma, espacio, He usado también el continuum espa: Cial en sentido occidental: lo. que fl espacio dentro y fuera inciuida la caja misma; es luna conciencia simulténea de forma y nno-forma 0 de objeto y espacio, que Proviene de una intensiicasion dela Wisin, do una trascendencia de las cosas’ materiales; es todavia, sin em- barge, un concepto tridimensional. Por otro lado, espacio infinio 0 espacio edemico podrian significar una oxten- i6n de la visién o una mayor concien- ia de un espacio que continda hasta @l infinito “aunque todavia de cardc- ter tridimensional— y a partir del cual el arquitecto modela espacios fintos, De acuerdo con Giadion, la conciencia occidental de! espacio, tal como. se revola on. la arquitectura de cualquier erledo, esta diractamente relacionada > ‘con la comprension de la clencia y ta matematica de esa misma epoca. La onciencia japonesa tradicional del espacio es folalmente diferente de la teoria del espacio-iempo. El milo de clerta: similaridad entre la. arquitectura Japonesay la arquitectura moderna ‘occidental ha tectos ob equido a los arqui- ‘europeos. durante “décadas. struido de una vez. por todas. EI engafo tue prevocado ‘en parte por una superficial semejanza externa: la extrema transparencia, or la arquitectura occidental y desde’ hace tiempo dominadas en la etapa. tradi- ional de la arquitectura japonesa, La historia de Japén no muestra un desarrollo evolutivo dela ciencia en cl sentido occidental, ni concepios es- paciales que so relacionen con ella El espacio no fue jamas entendido co- mo un factor fisico. Por eso no debe fesperarse encontrar en el Japon une ‘conciencia espacial mediante la’ bus. {queda histérica de su ullizacion. Por fl contrario, a través de la mejor ar- Quitectura japonesa, se concluye que fl espacio es una entidad totalmente inexistente. EI sentido japonés del es- ppacio os ma y puede ser designado ‘mejor como una ‘conciencia del ugar, tomado no en la acepelan de plazea, fentidad ‘tridimensional cerrada. sino ‘mds bien como Hens Scharoun utilis la palabra Platz en su primer proyecto para el coneurso de Berlin, donde hablaba de ‘Zentrale Platze’ 0 lugares de aclividades contrates. Siento, aun- 2 place, | (gar, podria usarse para designer tanto la conciencia de fos conceptos Inte: lectuales forma ++ no forma, objeto “+ ceepacio, como la experiencia subjet {de este modo nos acarcaremos. algo mas al concepto japonés de espacio ‘que, de ahora en adela: te, llamaremos lugar o simplomente ma. Asi, 2! senti= 0 japonés de ma no es algo creado mediante a composicién de elemen- tos; es lo que suceds en la imagina- ccién “de_un’ ser humane’ que exper mente esos elementos. De alll que ma podria definirse como 6] espacio ‘ex. etiencial, cercano. ala atméstora misteriosa’estimulada por una distribu idn externa de simbolos, Principios tradicionales de conformacién del lugar La evolucién de os principios japone- £88 de conformacién del lugar a través de Ia organizacion de forma y espacio coincide ‘con una apreciacion gradual el orden natural, tal como se revela a través do los intentos humanos de rear un orden. Esta conciencia.cre- ciente es comin @ Oriente y Occiden- te. La teorla de. Santo ‘Tomés —el arte imita a la naturaleza en su modo de operar’— y 2 de Zeami acerca cel nnoh, en 1a cusl monomane (la tecnica de "imitacién) dosempena un papel Muy significative, son aspectos de una misma vision, La historia de ta arquitectura jap Sa implica ta evolucion desde un ces. ‘orden aparente en la creacién hums. haa hasta un sentido muy complejo orden. Cada etapa depends de anteriores, y ol estadio final, al cons tituir una ‘evolucién dal primers, Sele arsce profunda 'y. superliciaimente, aunque la conciencia haya reemplaza: do ya a la sencillez. Esta evolucion Puede ser dividida en tres estadion. Devorden aparente: los estuerz0s hu: manos para lmponer el orden sobre Ja naturaleza son simples. La naturae leza es la base de todos los sistemas de orden; el hombre ioe acepta como elementos de control: el entorno, las Caldas de agua, los cauces de’ los Fos, las barrancas determinetian los limites y tas divisionee, tos. caminos, las formas de aldeas y editcios. El hombre ectda intuliva & inconseiente- men'e como extension dela nature. leza, Orden geométrice: | hombre trata de Imponer a la naturaleza un concepto imelectual de orden, El niimero yl geometria son los madios ‘de. control de esta etapa consciente. Orden complejo: emerge solo cuando fel hombre ‘ha absorbido y mancjado los principios del orden goomstrico —aue perienecen al mundo estatico ¢ inmutable— y descubre el orden de lun universe orgénico y en constante cambio, Este estadio no es del todo diferente del primero, aunque la cap. facién intuitiva de la naturaleza haya sido reemplazada por ta percepcién y la eplicacion coneciente de sus prin. Gipios. Es un periodo superconsciente. El proceso esbozado parece constituir Una progresién simple desde. la asi- metria inconsciente, a través de le sic ier’, hacia la consciente asimetria: ero, como trataré de demostrario. es de hecho mucho mas complejo.” En cada estadio existe una conciencia di. ferente del espacio, mejor dicho del lugar, que determina la conformacion y ubleacion de todas las formas. De. bbemos tratar de entender este concep- to algo contuso. I Desorden aparente. Etapa inconsciente Presentar esta etapa del desarrollo {el proceso de manera ordenada y sis. tematies parece contrario a la verda- dora naturaleza del periode; ademas, reo que su estudio merece ser inten” ado por alguien mas preparado que yo en el conocimiento de la. prehisto- fia. Actualmente los arquitectos japo- neses se interesan mucho en esta tem: Prana etapa de su cultura: yo, por mi barte, me abstendré de agregar una mds a la larga serie de representacion es erradas de las culturas Joman 0 Yayoi, no s6lo por temor a la. irele- vancia, sino también para no aparecer auspiciando un retorno al primitivo pe. iodo “heroico japonés inspirado. por ideales nacionalistas, retorno que se pone a una verdadera welta a las fuentes. Para brindar una idea de esta etapa, elaboraré, en ‘cambio, algunas ‘nojas. sobre esiablecimientos turales Brimitivos, fl = Orden fortuito: aldeas de los distritos de Shirakawa e Izumo En esios antiguos establecimientos, las casas parecen estar dispersas. al ezar sobre la llanura;_ sin. embargo existe _un orden discernible, llamado or los japoneses arare, azaroso, for ‘wito, Existen algunas interprstaciones posticas que torman més claro el sign’ ficado de arare. “Rakka, holas caicas, Jso-gal, conchillas, mama-makl, so: Imillag‘sispersas, ‘son terminos.uilize. dos para describir un arregio aparen: tomente arbitrario de objetos individua: les que poseen una cualidad uniforme y 8 combinan para conformar una es. tructura oun volumen particular, inf hitamente extensible. El atractivo "de este desorden aparente es grande. Los maestros de té de periodos posierio. tes Io usaron. conscientemente, por ‘ejemplo en sus caminitos de piedras, Niamados “mamemaktishi, 0” Semillas dispersas. Kenzo Tange y sus asocia. {dos lo adoptaron para el ordenamiento ‘el plan de Tokyo, 2 ‘Cluster’ (agrupamiento): aldeas del distrito Yamato En el sistema fortuito de orden hay tan poca organizacién consciente que los japoneses tienden @ considerstio asivo. En el sisioma de ‘clusters’ de Yamato, sin embargo, £6 evidencla un modo mas conscionte y vigoroso. Jo ordenacion del establecimiento, huma- no. Formas y espacios se definen con Mucha mayor precision. Las casas se onstruyen con una seria de elemen. {os “de diferente tamano, ‘dispusstos. 6 alrededor de patios; los _espacios ablertos privados y los caminos pir bblicas estan claramente. separados. 3 ‘Sistema lineal: aldeas de Iga ¢ Hirosaki . La tinea de base segin la cual se Construye este tipo de aldeas to es necesariamente recta: puedo ser curva, Serpenteante 0 en zig-zag. En el caso de Hirosaki, que es hoy una ciudad, la linea esté dada por un rio; en Iga 8. un fenémeno natural sino una Los elementos construidos a lo 10. de estas lineas son més 0 me: nos del mismo tamafo; no existe un @nfasis particular en algunos de ellos, como. en el caso de les. ‘aldeas- Clusters’. Todo el énfasie ests puesto fen el espacio comunal y en el camino, or lo cual algunos. arquitectos_con- temporéneos, como Kikutake y Tange, se han sentido atraidos por un siste- ma que puede extenderse indofinida- mente sin perder su coherencia, inclur yenco una’amplia gama de terrenos Accidentes geogralicos y permitiendo tuna solucién para la organizacion de toda la cadena del Japon. Pero sus planes son solo el desarrollo de osiciones naturales dadas por ol tate Firaakt Piano de iia Fan da KiyonorKikutake pare ol dosrello Tinea Japon, 198. Futura conexiin de los contoe ool sapen, agin Kenzo Tange, 19 i} Orden geométrico. Etapa Desde el comienzo debemos destruir tun mito que se introduce en todas las Interpretaciones orientales 0 europeas do la arquitectura del Japén: 5 el mito de que la goometria axial fen la conformacién del lugar leo) ce China y Corea y de que ia verdadera fase creativa comenzé cuando ese sis- tema imporiado se asimilé a la inior- malidad'y a la asimetria. (Creo que festa idea tenaz proviene de la etapa fuertemente nacionalista posterior & la Tevolucion Meiji) Para desautorizar ei mito debemos reterimos al orden geo- métrico del lugar, aparente en el tra zado y en algunos detalles arquitect6- hicos de os santuarios de Ise @ Izumo. La adopeién ‘de principios. fordneos dove interpreterse como una conse uencia de Ia disposicién y capacidad Japonesas existentes en ese entonces para captarlos como parte de una evo- lucién ‘hacia una comprension del of- den més. profunda, El efecto de la geometria sobre ol di- sefio de formas y espacios limita la aiencién presiada a las consideracio- nnes técnicas y funcionales, producien- do una unidad de forma o lugar. Los. ejemplos siguientes _domuost ‘cémo la geometria conduce @ la ‘pe feccién del tipo, uno de los aspectos de la belleza japonesa; demuestra tam- bién hasta qué punto ésta se limita a través do la geometria, cayendo por es0 camino en la rigidez, en el orden muerte 1 Conformacién del lugar en pri mitivos recintos de santuarios sintofstas Los mismos principios subyacen en los. santuarioe “sintolstas anteriores & Buda: el gran santuario de Izumo (de- dicado al dios Okuninushi-No-Mikoto y construido en estilo Talsha-Zukur) y fl recinto del gran santuario do. Ise (erigido en honor de la diosa del so! ‘Amaterasu-Okami_en el siglo Ill_6.C. y de la diosa dol cereal Toyouke-No- Okami-en el afo 478 d.C., an estilo Shimme-Zukur). La deidad del sitar viva en el edifcio principal: era inv sible, intangible irtepresentable plas. ticamente y se la simbolizaba con un fespejo por su pureza, una joya por su ‘sabiduria y una espads por su auto- Fided. Asi como el hombre debe atravesar luna serie de purificaciones fisicas y espirituales para aproximarse @ la divi- nidad, el orden del lugar del recinto de un santuario sintoista surge de consciente tuna ubicacién jerérquica de espa- ios en funcién del simbolo de la deidad. Por esta azn en Ise el san- tuario ‘se compone del shoden (cons- trucci6n principal) y de dos tesoros, situados én el contro de un tamecula- do recténgulo de grava de 55 por 27 yardas; el santuario mismo esta rodes- Go por “cuatro encintas concéntricas de diferente tamafio y estilo. Las puer- tas de las encintas varian tambien para indicar distinios estados de pe Feza. Sélo el emperador y 81 gran so Cerdote, en ‘ocasiones "importantes ueden penetrar en el shoden; ia s= gunda puerta, con una cortina blanca de seda pura, es el limite acostumbra- do para cualquier persona comin, (Wuagar las encintas desde cualquier foro punto de vista no tiene sentido. La acmiracién con que se las mira y Ja imitacién de que han sido objeto ccarecen de sentido y pueden compa- rarse a la aplicacién de un orden grie- 90 clasico a un edificio do olieinas,) La forma de aproximacion al. simbolo central a través de las encintas con- ccéntricas es la de una linea recta que fen estas formas primitives coincide con la simetria axial del trazado, Pere aur que la simetria geométriea absolute simbolizapureza y perfeccion en | mundo impertecto de lo humane, | hombre de este periodo ‘sabia, que constituye una irreverencia para con los dioses el hecho de que el ser humano, Impuro © impertecto, pudiera roducir pureza y pertoccisn. Por lo fanto se humilldintroduciendo una aficmacién visual do sus. limitaciones hhumanas: desplaz6 levemente del eie Ja primera puerta. Esta decision nada tiene que ver con consideraciones es. latices. El sistema de modular el espacio je- rarquicamente a lo large de una lines central do simetria nacié de una in- terpretacion religiosa del orden. jerér™ quico de tos distintos grados do pu- feza en el mundo: fue luego adoptado ara su residencia por el emperador, escendiente directo de la deidad. por lo tanto el mas puro de los hom bres; més tarde los gobemadores lo- cales 0 impusieron en el trazado do ‘us palacios, aunque en este caso sur- gio de una conciencia creative que trascendié la simetria como base del corden del lugar Parece claro quo en este periodo de la historia Japonesa “el. espacio. no puede haber sido entendido tridimen sionalmente sino en el sentido de ma © lugar modulado por el hombre me- diante la cistribucion de simoolos construidose (Para mayores detalles acerca del sen- ‘ido de lugar en Ise, vease p. 47) Entrada cur principal) al rcinto ins Sartario dais, Grabedo que muosia et saniaro Shinogeme, Kyoto. y ro into Ia. ordenacion 8 ager. Planta y vista arturo, Planta y vista aérea del gran sanuario de ‘eum 8 2 Conformacién ael lugar en anti- guos recintos budistas EI budlsmo fue introducldo en Japon desde Corea, en 552 d.C. Los prime ros templos eran de cardcter monde : funelonaban como centros aprendizaje y educacién y como inst fuciones de caridad. Se agrupabar Por lo tanto, alrededor del centro do Nara, en el distrito de Yamato (hoy prefectura de Nara), sobre un empla- Zamiento. llano. Alrededor ‘del sigio Vill, e! budismo habia ilegado a iden- tifcarse hasta tal punto con los inte- feses de la corte que Ia corrupeisn hizo necesario su traslado a la recien fundada capital de Kyoto. Las seis, Soctas budistas de Nara’ declinaron entonces en poder y sus templos fue. ron descuidados, Gomo en tos primeros santuarios sin- tojstas, los recintos budistas se or hizan or Jo general sobre un eje de simetria, Pero mientras que en tos al- tates sintoistas una serie de lugares geométricamento definides se unia me- dlante un ele para simbolizar la pureaa el espacio de la deidad en un mundo impuro, la opcidn budista del ofdene. miento geométrico consiste mas bien {on el ingenuo intento’ Ge “determinar, tan simple y directamente ‘como. sea osible, un ‘ugar para la. contempia. ion, lejos del ruido y la confusion del mundo. Los templos budistas eran siempre accesibles a todos, y aunque alli'se buscara pureza, se Intentaba Planta que musstis poticion fe to “anguoe. ree Evolucion y desstrllo de Jos tazados oe fecintoe, Bur ‘eriodo. Asuka has (80 GC, exston dos tipos de tavado” Anses, Iie con't Er’ pint pero ‘Xisen tambien Gos tipo de tazedo: Honan (8, ei cual los Kondo’ se tisponen « aeoss tacos fonts, pero in pegoce ee stimetic (ess disposicionprovione so we lo lapones ce Kewara-ders yao dosar-ns {otaimente en Kanzeoniyy Yakushify Sonos el fondo esté ubicado sobve eee some Bal, Gespude de doe’ pogoces, suciacaaae simétricamenie, drieases del Shicoos ae ietericr al exterior Eo Kaba me ada esis ccposicom, ingen Se Fesccn por fo ave pda esilen Jatushi ia on” Siang Tondo cots tbieado indopancy I ! i i 21 recinio de Todsis ! encontrarla dentro del corazén y no en las formas exteriores. Los elementos principales de estos primitvos recintos son’el nandlal-mon, uerta grande del sur que comunica con el primer patio: al chu-mon, pusi ta central que conduce a un patio in- terior formade por un edificio con gi Jorias, en cuyo oe se sitia ol ko-do, sala de ostudio, asi como una o dos Pagodas, llamadas. to, que son una versién en madera del stupa hind El tamaio de los recintos, en ol tom prano Heljokyo (Nara), estaba determi. ado por la grilla de la ciudad; el re into era. siempre rectangular y com- Prend'a un cho, 4 cho 6 18 cho do la grilla urbana. ‘Su trazado en datalle Provione de modelos coreanos anterio~ es, que poseen un eje simétrico y son susceptibies do crecer mediante el agregado de nuevos edificios y 1a am- pliacion de los primitivs. La pagoda, or su parte, cambié su significado: riginarlamenia. era el edificio que contenia las religuias de Buda y luego pas6 a ser un simbolo de la importan- ia del tomplo. Crecié en tamaro.y Su ubicacién s¢ desplazé del patio in- terior Vista a6roa dol tomplo de Hor 18 El acceso al templo de: Horn 3 Conformacién del espacio en las ciudades, de acuerdo con 8 chinos Heljokyo (hoy Nara) l Japén antiguo, al morir et om- ior Ia sed de la capital se tras- ladabe. probablemente @ causa de una Visi@ creencia sintoista que “sostione gue le muerte vuelve impuro el lugar fen que se produce, Pero a media Que ‘la poblacién y\ Ia comunicacién on China se incramentaron, 80 cone, truyeron muchos palacios monumentas : les que ificultaron el traslado "do la cas & Grumman eenawser Yates volo i acu oe SH Reade pena So paca, Sept simmer hat or? Cee ‘as capttan op te japonés tuvo el suficiente poder cor mo para construir una capital sobre el modelo chino, Al ascender la emperae ttiz Gemmyo al trono en 708, una nue. va capital, Heljokyo {luego Nara) "co. ‘menz6 a construlrse y mantuvo ese ca: ‘acter hasta 784, por Io que tue sede G9 siete gobiernos diterentes, Una vez que una ciudad japonesa se Greaba artiiciaimente, “era necesaro abolir la propiedad privada jerarquiza. da de Is tierra y ponerla bajo el con. {rol central; la cludad era, pues, | Centro integrador. La religidh ‘habla Perdido su cardcter oficial on Bee, Bero el emperador era aun su cabeza Por ello, la nueva capital de. Heliokyo fue el centro de la burocracia Imperial y la ensefanza religioss, Se crearon Canitaies provinciales, Kokulu, pero en scala muy reducida. Heljokyo, “que llegé a tener una poblacién de 200.00 habitantes, fue proyectada ‘sobre ol rang, do, age, Sat Wt. Mls amo tezagy reverie, S008 ot Grands que Hello, ‘se subdWice de is Brinn 2 la residencia el emperedor chive ecaleuee Changan, de ia dinastia T'ang, con at. Planas que muesian in selaion ante un Guns modiicastones: y “aereeyat Ceotyor Jia mig alles ve, muenan a slain ‘aunque su tamafo era menor cus ova, subshidoa Su vetted lidades formales fueron superiores Gisineas subg P80 @ que era s6lo un cuarto del ta: mano de Changan, sus proporciones fran todavia excesivas para el des Frollo econémico japonés, ‘de manera ue reas extensas de la ciudad se B. Las cases ocupan todo e! cho, subdividl-_ulilizaron como granjas. Por eso, para por sendeics Jo creccon roiteaur’ Megar hoy a los templos Tosho-del o ©. Todo al cho es utlizado pare viiende; Yakushi-ji de la cluded es necesutio Ie mited do las casas poseenjavdnes ime: cruzar las granjas desde la ‘capil oe Hore. terior, que es ac ampo, un poz0 y Un epesito de Seopord I El sitio elegido estaba rodeado por montafias en tres lados y permanecia ablerto hacia el sur. La cludad, que media alrededor de 4 km. de este esto y menos do 5 km. do norte a Sur, era mas simple y clara que Chan- ‘gan: basicamente un damero de calles Bien diterenciadae. El palacio imperial, hacia el norte, es: tava rodeado por ‘caminos monumen- tales, de 36 matros de ancho. Desde 1 Dak-Dairi, of palacio cubria una su- perficie det km, cuadrado; la puerta el sur, souzakumon, llevaba al jardin imperial, diseriado & menera de. lago isla, que representaba el paraiso de la eterna juventud y del placer en los Cuentos de hadas chinos. Desde e! palacio, una avenida de 69 metros de'ancho, la eouzaku-oj, atra- vesaba la capital hasta la puerta sur la rachomon, cortando la ciudad en dos partes iguales, la mitad ooste (se-kyo) y Ia este (u-kyo). (Una capita exterior, ‘la galkyo, construida enol Angulo horoeste de la es-kyo, coincide ‘con el tamafio y ubicacién de la actual Nara) Cada una de estas mitades estaba eubdividida por caminos de direccién esieoeste, do 21 metros dg-ancho, ‘quo formaban 9 partes iguales llama: as jo, numeradas do 1.4.9 de norte 2 sur, en ol sentido norte-cur la dive sion establecia 4 franjas iguales llama- as bo y numeradas desde el souzaku- ft hacia afuera, Las 72 droas asi formades estaban en- trecruzadas por kerf, calles de 9 me- tos de ancho, formando 16 tsubo, su- Perticles de igual tamano numeradas 2 partir del noroeste. En Heljokyo. Ia ‘imensién de un tsubo era de slrede- dor de 109 metros cuadrados (un cho) Asi, la designacién de un lote podia ‘ser, por ejemplo, sakyo, 2 jo, 7 be (que ‘determinaban su posicion en Ie grilla mayor de la ciudad), 15 tsube (que determinaba su posicién en la gril menor). Este sistema de identiieacién de un lote es corriente en todo Japén; sin embargo, se olvida que los ndmeros se Fefieren a loies y no a calles —dlie~ Fencla bésica entre la. terminologia ‘eccidental y oriental—.A menudo, un Tote puede ebarcar una milla cuadrada de la forma mas iregular, engafiando a turie.a Gesorientado. Holankyo (hoy Kyoto) En 784, el nuevo emperador Kammu Capital a Nagaoka, y 10 2hos después a Helankyo, que fue la 48 Bede roal hasta 1859, La eleccién det emplazamiento se do- bide la existencia de agua en ebun- dancia, a la seguridad. brindada por Tas montanas en tes de sus lados a la necesidad de alejar Ia capital do la creciente corrupcion de la corte y do los templos.budistas de Heljokyo. So adopto al trazado de Heljokyo con pocos cambios, entre ellos el. incre mento del tamsno hasta 48» 53 km. Algunas calles fueron dispusstas usr de la grilia a causa de la posicion dol rio, “En general, las calles resultaban mas largas y diferenciadas dda principal, souzaku-oj, tenia. enton- (028 84 metros de ancho y el Jo y el bo 24 y 12 motros, respectivamente. Las Pequerias calles (Kos) subdivid'an ios fotes més grandes (bo) en cuatro ho; ‘cada ho comprendia 4 eho de 120 me- tos. cada uno. Dentro de un che, la ubicacion de las cacas se hacia muchas veces alrede- dor de un area verde comin que com: Brendia el poze comune, ta‘zona, do Sesperdicios y quae sigunos peaus- fos sembrados. “ ea En ambas capitales, Heljokyo y Hoian- kyo, la estructura lisiea y ecolégica eegula los modelos chinos: los cuer- os politicamente integrados formaban lun nucleo en el lado norte, y hacia el Jado sur so hallaban’ los puestos de comercio de los. nobles, orientados festo-oeste. La tierra para viviendas se adjudieaba por jerarquia. Homos estudiado hasta ahora la es- fructura fisica de dos capitales; sin embargo, ste es s6lo ol estadio final 6 la organizacién de un lugar. Debe- mos primero tratar de comprender las causas que lo originan, Orientacion La elaceién del emplazamiento de una cluded —o del recinto de un tem- plo— dependia en el Japon antiguo Se consideraciones religiosas. Una de elias consistia en una vieja creencia china, basada en un sistema de cuatro doses, Seiryu, Suzaku, Byakko y Gem bu. Ei primero vivia én un arroyo en el este, el segundo en una llanura fn el sur, el tereero en un camino en el oeste y ol cuarco sobre una monta- fa en el norte. Estas orlentaciones coincidian muy bien en Heiankyo, que contaba con la montana. Kurama” al norte, fa lianura abierta al sur, eo Kamo al este y la ruta mayor hacia la prefectura de Tanba al oeste. En esos d'as no podia realizarse nada Importante sin consultar a la divinidad correspondiente, a través de su repre- * Pagoda cisenada siguiendo tx forma do un mandala (Oalgoji en Kyoto) 2 Un mandala 98 un mapa Fepresenncion pletorea. dois eoenela, dust fet universe" emanacién” dl Intepracon y rentegracion. Pod ama smog! Lae fren coo eas pr la Sle Divino oe idenioa {human estan ropreee ‘ por deidedoe . Budiestons (2 magica modiante Ia Cua aptardominar Yair {come torbeting do tusr2ae" que ea encuer tran dent Yuers ge 81. Al cortermpler si Gel sexio estado, ot. plano donde to tbsoluo, lo misicn, ef mandala y ol cosmos ‘misma uz Enter oo la vine la do Buda"'0 la euproma concioncit” 8 fever su mts. mismo proceso a0 ct en owotfos poreue Ia luz pritna Teva a in n> ivan ya fo opveato: fa unidedy I ‘eintaravion sentante en Ia tierra, el emperador; y ‘como éste siempre debia ser conter lado desde abajo, su palacio fue ul ado simbélicamente al norte deta ludad. Simbotismo urbano En todo Oriente ol trazado de una cludad retleja un orden eésmico. Este ‘orden conservd su validez durante todo el periodo on que una imagen césmica semejante pudo influir sobre las actividades humenas, EI espacio urbane fue creado median- te la exacta disposicion de simoolos construidos que por medio de su al- {ura volumen y forma exoopelonales pproducian una imagen microcésmics ln reflejo del orden total en una esca- Ja menor, la escala de una cludad que mostraba la comprensién profunda que tenia el hombre. corriente de los se ceretos. del cosmos. Por es0, para comprender en Orisnte el ordenamiento del lugar no sélo os io conocer sus manifestaciones sino también et pensamiento feligioso y metafisico hind’, taoista y budista. En esa época, la considera Clon esti’ de ies elementos. urbe- hos era casi inexisiente. La_representacién microcésmica de principios macrocosmicos deviene de lina téonica visible en, los mandalas 401 temprano hinduismd y del tardio budismo esotérico, {Hasta dénde esta conciencia del mi {erio de la creacion césmica influye fen la composicion de un lugar en ta arquitectura y en el disefio? Sabemos ahora, por ejemplo, que Ia cisposicion de las imagenes en Ios tempios budis- 8 esotericos de Japén, el orden ar- Guitecténico de los edificios mismos Su ordenamiento dentro del recinto del tomplo, asi como la ubicscion del re- into on Ia cluded, segulan et mismo sistema ordenador’ quo encontramos fen los mandalas; nacieron de una mis- ma conciencia, aunque s@ realizaron a ‘escala y con materiales diferentes, La imagen. del universo —como una ‘oxpansién inarte, 0 como una revolu- cclén tomporal— es comin a toda Asia Y constituye un proceso vital que. de- iene de una esencia y gira alrededor 3 lun oj@ central: et monte. Sumeru, je del mundo y soporte del cielo Esta imagen es transmitida en termi ‘nos. cosmogrétices. tanto en los 2ig- fgurats de la Mesopotamia como en las Imagenes ideales de la ciudad Imperial de Irén, en los palacios del cakravartin la India (monarca universal, segin ia tradicién), 0 en log palacios impe- mo concepio de adaptacion de! espa: cio microcésmico a leyes macrocssm: cas. El trono del gobernante se iden: tificacon la moniana del centro. del Luniverso, el efe inmdvil, la estrella Polar, sobre la que todo gia, £1 agu- Jero en el techo de las tiendas do astores en Asia Central y Tibet no 8610 cumple una funcién de chimenca: orresponde también a la estrella Po- lar, como onifcio central del cielo, Fecuerda a fos habitantes de Ia tienda Bigantesca Iss tres esteras de existen ia: la inferior, la atmostoriea y Ia co Testa. A través del simbolisma del_mandale Tesulta claro que. ol espacio poses ara un oriental una cualidad imag haria, creada y percibida a traves ce Ia disposicién de ciertos simbolos. Or ginaimente los mandalas se. dibujaben con arena sobre un piso de tierra y los simboios seguian menudo el or denamiento elemental de una cludes Teal con puertas, paredes, ete. El es- acio césmico se expresaba mediante el espacio. urbano, pero, al” mismo tiempo, el orden céamica, el orden ur bbano y el orden utbano interno se vvinculaban en la coneiencla el mes tader. Si se quiere comprender los principios ‘ordenadores de las antiguas ciudades ‘andlogos a los del mandala, debe r= Cordarse que la forma y el tamato Se los simbolos no eran tan imporantes fen si mismos como au relacisn mutu= fu, ubleacion. en el todo y su orients. clon. He aqui la base de la Impose dad occidental de comprendar la for ‘ma y el espacio urbana orientales Concepto de calle ‘Si comparamos por ejemplo les plan- tas de Mileto y Heiankyo (Kyoto). que son superficlaimente parecigas, pocris- mos descubrir, ademas de la orienta. cién y los mandalas, otros factores ce la conformacién del lugar en is ciudad oriental que no se encuentran en la planta de Mieto. Ordenamiento lineal y servicios co. ‘munales, En la ciudad oriental, los servicios co- munales no se agrupaban centralmen= te ni, como en las ciudades griegas, ‘80 construlan alrededor de un centro ‘que encerraba el agora, esto os, la plaza publica, rodeada por intercolum= nos. El agora era un mecio para Ja gran actividad politica, que posela luna gran fuerza contripeta y proporcio- haba Ia unién de base entre los oluda- {danos. De alli provenia una tendencia fla centralizacién. En la ciudad orien- ‘al los servicios basleos ee situaban ‘siiemnadamente a lo largo de las ca- lies. que cumplian la funolon de luga res publicos, Ast las calles principales, eri, de Heljokyo y Helankyo eran ue (ya que fos fosti- Vales orientales son procesiones de cardcter dindmico), mientras que en las calles mas pequehas, kor}, se des- arrollaba ta vida comunal cotigiana y Ts relacion social, Relacién de la casa y la calle En Mileto a casa unitaria se desarro- liaba alrededor de un patio, de espal- das a la calle. En Japon eo trecuente encontrar en las calles pequenas, ko- tun tipo de arquitectura semiabierta con puertas y ventanas que, aunque ‘separadas, extionden la vida de la vie Vienda hacia la calle, donde se mez- fla con la del vecindario. La calle como espacio de actividad Permanente Estos factores, junto con el o4l y el kos, conducen a lo que puede desig- hnarse como ka-wai, espacio-actvidad. 16 Esto espacio no puede definirse por fa calle, un distito, una zona; ‘no ‘puede tampoco encerrarse entre edifi- os 0 paredes. Su limite y su forma =" vagos; 25 un espacio subjetivo y Gzracterizado por ciertas. actividades femenes que propician la reunién y embinacién de los servicios urbanos, Belecionado con el acto de caminar, Ste espacio es goneralmente lineal y pode ser trasladado al papel median Ie transcripcién de los recorridos @= cada individuo. Le hemos designado como permanen- fe porque su cardcter celular y su st fescién no cambian constantomente, Ge buen ejemplo de un lugar de este ‘So lo constituye el érea baja dela Sudad de Kyoto, el distrito Kawerama- © ave, disefiado en un principio so- Bee una’ grilla, adopt6 Iuego la. dispo- ‘Sci6n de franjas lineales ie acuerdo ‘== 2 Inclinacion humana a seguir el 2mino més corto posible; tinalmente @Fuyeron la existencia del tio Kamo ‘| & | avenida Kiyamachi, que corre, Berdeada de arboles, a lo largo de un Se! zrilicial. De esta manera en- Geetramos hoy una seria de calles pa- feisies diferentes en forma y cardctor, Ee calle como espacio de actividad fRemcoraris Bisy 2 menudo una actividad produc- (2S Ge lugar es limitada en terminos Some. En tales circunstancias, el Bes acauiere un nuovo valor durante Se periodo determinado. Por ejemplo, & transcurso del festival lon en Hee 1 17 Ge julio de cada ao la Bes normal de las calles Sanjo y Shi- Sie ererrumpe para dar lugar a un Geet ce 20 cnormes carrozas; la tex- tura urbana de las calles se transforma 2 causa de la decoracién especial que fengalana las. casas. Esta actividad temporaria mueve el es- ppacio, aunque mas que un espacio es luna especie de happening linesl. Di- fiere totalmente det destile de mayo fen Mosed 0 de un desfile militar en Champs-Elysées, on tos cuales el on {oo es tanto 9 mas importante. que cl happening. En Japén, Ia experiencia de este tipo de jugar se limita ‘estre cchamente ‘@ un suceso especial; com- parte ia naturaleza de una danza que (rea lugar y a cuyo término se rome el encanto, Existen todavia en Japon Iniles de desfiles y procasiones ‘dist buidos por todo el pai La calle como plaza Es casi imposible experimentar on una Gludad japonesa a‘seneuclon de co- rramionto" que preducet Tas plasas Suropoas. ei, “cidade! mediedos Gal aiglo XV ortnecinte ala pre, fscure 0 Nara eats toca Soro Una stil 6s tan pequena Iso pes Stedados) 20" hata uaa en un Cmplazamieno tan ano aus no ube ta oclao crear ringut,eoneectn Ge deni rbana. sf Ios ealos oo Iiblran “cortege perpendiosiarment te extrema exrone "ta. solslon Sdopiada Tue ta Go componer tl sias Urbane. mediante-dos gilas_ que ne Soineden ante si"o Sou gus esr deinen on au slste hotcbnal can IGcua! eo ales Queda compartinen tadas de eata‘manora Michee cuces nu io Tes peas vs derelae 29" sto’ Yaturuine” nage bie Teche, que potenscian a foe Oe adanos més ricos y poderosos, cuatro femplos budistes y dos altares sintols- as, de gran altura y forma exquisite, funcionan como ites visuales ‘en. ei extremo de las calles y como indica- ores, con un efecto comparable a la ‘sensacién de cerramianto que expori- mentamos desde as calles que bor. ean Princess Square 0 “Leinster Square en Bayswater, Londres, La ‘eponizacién’ de tes. principios ordenadores chines Los tres ejemplos de ciudades que hemos mencionado son nicos en la historia japonesa por el hecho de, que tratan de desarrollar un orden urbane independiente en el sentido europeo, siguiendo un plan general” integrado de algin modo a ‘Una forma tinita Nunca se tos imitd en'el Japon. ¥ las apitales anteriores a Heiankyo y He Jokyo en torno de Nara fueron Yemo- vidas demasiado répidamente como ara dejar algun astro, Gabe recordar. quo el sistema bésico ordenador de estas cludades era ox. lrano al Japon, ya que provenia de China, una tierra de amplios espacios biertos (que requieren una eseala Je peracion humana que este a la alu. fade la naturaleza, ya so. trate de {oda una ciudad 0 meramente del to Ginio de un temple), mientras que el vJapén es un pals profusamente. mon- tafioso, con valles esirechos, “que Cuenta’ ademas con una Trea costera cuya presencia no deja de percibirse en ningin momento. Ei destino. de ‘e508 elementos extrafios era previsibie. En los mapas do Kyoto elaborados a 4 Plonos de lot ediiies principsles del Dal- Dain S18 odoin, so dre de pala, ‘a ullzedo par ofciien Gonstiia un cinta rectangular done Ge sowedor chancery Inco We eatido tenis ot blga- den vir ‘Bados simeticamente'en toma "de Shishin- fan" ‘eaitlo: pring, ny aire aber {Guroho La sebcivision “especie re= be por melo de partaline da beri, cot {ines patalies anaparasce” $e ‘mucbies transportblea Piano det Palacio Imperial, Heianiyo. En of Paacio ger (Goo) de Kyoto ae través de los siglos puede verse que la ciudad no se ha desarrollado tal como se la proyecto originariamente, sino que ha incorporado a eu centro una zona cada vez mayor del To Kamo, en lugar de la Avenida Mayor Imperial, y se ha extendigo hacia las montafas del este, Ni Kyoto ni Nara tienen muros, fosos, o ningin otto tipe de definicién periférica, de modo que a la naturaleza circundante le re- suk facil uir hacia la ciudad (cosa que todavia se siente hoy en las calles de extremos_abiertos, no delinidos) 2 le cludad ‘iuir’ hacia la naturaleza Los tempios y santuarios que en fore ma de herradura rodean a Kyoto a lo largo de las colinas aprovecharon la oportunidad i) Orden complejo. Etapa superconsciente El alcance de to que hasta aqui des- crisimos como un. orden geoméirico puro (donde la belleza reside en la erleccion de una geometria total) es- limitado por la naturalezaf’y resul- {a asi superado on la etapa siguiente De este modo, al trascender la rigidez del lugar y desiruir la simetria. ya sea fn el conjunio de la ciudad o en el ecdificio individual, la arquitectura china Se volvig japanese. 4 Conformacién del lugar arquitectura japonesa primi La arquitectura de tos palacios de Nara y Kyoto sigue los mismos princi- pios de pleniticacién de las ciudades: geoméirico, axial y simétrico, Ge mo- do que el simoolo mas importante oct. or ta conciencia gradual humana del cambio que s2 produce en la vida, es ‘decir, del orden natural. Los siguientes ejemplos no exciuyen Por completo a la geomettia: constru- yen a pariir de elle, la ullizan cuando 8 apropiada, la trascienden cuando ya no resulta adecuada, Esto conduce & un sentido de Ia belleza que se apoya fen lo accidental y Io incompieto, tal como se encuentran en Ia naturalaza, Ya no hay una unidad de forma ma nifiesta, sino una unidad de actitud a la posicién central o Ia mas alta ¥ la distancia de los restantes elemen= fos respect del centro indica la jerar= quia dentro de la corte. Hay un eon inuum de eepacio, una integracion cel espacio interior y_ exterior modula- do por simbolos estéticos (edificios) inémicos (actividades) que Impregna tanto el conjunto como tas partes, El Palacio Imperial (Kyoto-Gosho) que hoy vemos en Kyoto fue construide,& mediados del siglo XIX y_aifiere del original de Heiankyo no ‘s6l0. por ‘su Ubieacion en Ia ciudad, sino’ tambien Por su ordenacién en ol recinto. Los lanos que presentamos aqui (p, 20) pueden dar Una idea del isenho y la ‘scala de operaciones originales gue hace que determinadas catego de estructuras dinamicas. y cambian- es concebidas ‘por el hombre sean fanélogas a las que pueden verse en Ja naturaleza, El espiritu japonés desarroll6 fécil- mente esta conciencia ‘del orden na lural, pues ya estaba familiarizado con la natureleza a través del sintoismo debfa ahora enfrentarse con el budis- ‘mo, originario de China y Corea: éste hhablendo ya tascendide la etapa pu: clan al saio es suave yvno perme. Gar fue to lege El Hongu Takada, editiia princpel det an ‘ede Yerse una gian parte do la isl, tam Ean produce on el visions una sensecion | E Nigateu-do del tome do Todsiji en Nara miler ale Todi " EI Miksg9-¢0 do! recinto Murali en ta pro- fectura de. Mare atonal slate. ots miamo tipo de Tégice que en'ios Sor cases ramente intelectual, predicaba la se- mejanza de la esencia de la nature leza, del homore y de Bus EI Japén, compuesto de innu felas separadas por colinas y val ero con muy pocas llanuras, posse un Palsaje de escala humana, For i: fo, el respeto por el orden basics mente asimétrico del susio es una esr Secuencia logica de Ia adopcion de un orden extranjero. Siendo el Jepsn 3 fescala tan pequefia, todo “cor humano amplio de orden debe co tir, @ causa de su dimension y sol ez, una interrupolon del fujo “de naluraleza. Los Janoneses, sensibies = la Violacién de ia naiuraieza quer sulta de ta pasion del hombre por una Perleccion. ‘muerta, trataron. de, des ubrir el orden estructural de su pr bia tierra para realizar aus creacion fen armonia con él. También tratars do interpretar el riimo de cambio se la naturaleza en sus operaciones cone tructivas (lo que, en terminos,sctvalee, Podriamos llamar ‘proceso de diseno ate). Las siguientes ilustraciones: muestran la capacidad de los japoneses para asimilar el orden y la estructura de la naturaleze, al situar edilcios sobre Zonas escarpadas y difciles. En esias Condiciones puede verse cémo el tra ‘bajo del hombre realza el trabsjo. | naturaleza y viceversa. Para la sensibilided japonesa, la int- mmided con la naturaleza significa lao mds que resistirse a violaria; significa adoptar el ritmo de cambio de Ia. na. turaleza para la creacion humana. orden de la naturaleza es un orden Geterminista, pero no un ‘orden cer do: hay intertupciones 'y\ accident Pueden surgir fuerzas de un orden 3 tinto y alterar los efectos ‘de la inci encia de la ley. Por asi decitio. ig nnaturaleza es un orden que. s¢ abre receptivamente, Mi objetivo es demosirar cémo el or den arquitecténico puede considers". se también como un orden determinis: ta, ‘pero abierto; io hare snailzando luna de las creaciones més pecula- Yes del Japon: el plan de ordenacion fen diagonal, ya visible en el estilo ehinden (como en el. caso ‘del ‘sanjo-den, el palacio familiar de. los Fujiwaras de los sigios X al Xil), y Dosteriormente con mayor clatidad ‘en el estilo shein (como an 6! caso. del Nino-Maru del Castillo Nic. en Kyat Katsura Rikyo y el Rinshun-keku. eho. fa.en Yokohama). En los cuatro casos la linea de crecimianto (ia lines que conecta el centro. ce graveded ‘de ‘cada unidad) atraviesa diagonalmente la orientacién principal y ‘el sistema wuctural del Conjunto, El sistema pormite que nuevos elemen tos, de calidad y tamanio iguales 0 di ferentes, sean anadidos o retitados se- gin las necesidades: en otras palabras, Permite el cambio en sus tres aspectos crecimiento, consumacion y deca ncia. Recuerda el cardcter chino/ian Ponés usado para denotar ‘cambio ek, que tambien signiica “fecilidad La conexién interna vista y expresada modo consciente ‘en un principio, jofa $8 expresa arquitacténicamente. Cada etapa de crecimiento es com: pista y bella en si misma: nada pare- Giera faltar. Se resuelve asi la elena paradoja arguitectonica: la de. dar la impresion de lo completo dentro de io incompleto. La vida misma resuelve Silenciosamente esta paradoja en todo momento: un ser humano, un animal, un arbol, en ninguna etapa de eu oxis tencia sugieren que son visualmente incomplete, La estructura visible en tos planos no sélo es adaplablo al cambio, sino que ‘rclusé stimula secretamente el cam= bio y la vida. Aunque sea formalmente Dertecta, resulta lo opuesto de la per feccion formal que la convert en algo rmuprio. La experiancia resultante de estos ejemplos, hasta hoy, noes sélo la de sbrazar & la naturaloza, abrirse a ella como 2 algo hermoso,’ La experiencia de estos espacios quiotamente fluyen jes cala_ mas hondo, suglere que. el hombre se vio a si mismo y a sus cre jones como una extensi¢n normal de 2 naturaleza, como parte de ella: sin resistiree a sus fuerzas, sin encorrarse para ganar un llusorio’sentimionto ‘de rica, sino en armonia ‘con ellas, sbriéndose asi cada ver mas, haclén no con las formas y ‘espacio ia naturaleza hasta el punto de ser paz de transmitimos, en las formas y espacios creados por él la inexiston Gia préctica de la distincién entre es: © interior y exterior. Despues de edénde esta el interior 0 el ex ela. naturaleza? Conformacién del lugar en los recintos de templos budistas de los siglos IX, Xy XI Durante «1 reinada del emperador Kam- mu, fundador de la nueva capital do Heiankyo (Kyoto), dos sacerdotes se fencargaron de teformar el budiemo, Adoptaron conscientemente la ense- fanza secreta budisla de China y 61 Tibet y autoconscientemente ‘se sepe- Faron de Ia riqueza y la influencia do Ja “corle do “Melan. Construyeron ‘sus ‘Nuevos templos lejos de las ciudades, fen lugares altos de las montafas. Saicho (764-822), conocido posterior- ‘mente como Dengyo Dalshi, undo ta Ssecta Tendai en Hiesan, una montana situada al noreste de Kyoto. (El princ. pio bésico del budismo Tendai es que todos los hombres llevan dentro de si fl poder para ‘convertirse en, budas) Kukai_ (744-895), posteriormente.‘cono- ido como Kobo Daishi, inicié la secta Shingon en Koyasan, una montana de la prefectura de Wakayama, (La ense- fanza basica del budismo Shingon es ‘ue todo el universo es ‘en realidad el cuerpo de Buda, de modo que todo es tema para la especulacion teologica y ontolégica. Shingon es una escuela de Pensamiento mistico y esotérice que Fequiere una iniciacién especial en us mistorios) AA la_nueva etapa en la construccién de templos generaimente se ia deno- ‘mina ‘Japonizacion de. los. principios ordenadores chinos’. Las lianuras pro. ximas @ las grandes ciudades, en dor Ge os recintos se establecian a lo lar~ 90 de lineas goométricas definidas, fueron reemplazadas por lugares mon” {afiosos @ irregulares en los que una Folacién mas estrecha ‘con las formas aturales era necesaria. El hombre tr taba’ ahora de sonstruir de contormi- dad con Ia naturaleza. Ademés, una combinacién del sinto'sma y el budis- mo condujo a una moditicactén do las formas de los edificles ‘budistas, Se Mcorporaron raegos sintoistas: por elemplo, se refinaron las lineas de los techos y comenzaron a usarse los te- Jados de paja Hinoki en lugar de te- las, Kongobu-li, Monte Koya EI recinto Kobo Daishi, iniciado en el ‘ho 816, se encuentra’ sobre una lise hhura boscosa, ubicada a 900 kiléme- Ko he fos sobre el nivel del mar y rodesda or ocho montafas dletrbuidas apro- xmadamente. siguiondo la forma de una flor de loto. Los antiguos graba~ dos indican que, una vez completada, l cistrito estaba compuesto por cerca = 1800 edificios (Hig. 1). La principal entrada era el dai-mon 0 gran. puerta fig. 2). Los. templos” se agrupaban rincipalmen'e a lo largo. de. los dos razos de una ruta en forma de. ¥. mientras que sobre la tercera. se en contraban. millares de. tumbas que @uardan los restos de_ muchos. japo- noses famosos. La linea de twmbas mina en el toro-do, dondevesté ene terrado Kobo Daishi (fig. 8). Esta ruta, us sigue [a formacion natural del to- eno, era la columna vertebral. del Gistilo y es todavia su principal ele- mento unificador. No exttia una re- lacion geometrica entre los. diversos femplos. Eslos se abrian hacia la ruta fa Ed Principal o bien haola pequefios ca- mminos que se ramifieaban siguiendo la topogratia del lugar, © incluso dentro e cada conjunto los edificios estaban sistribuidos de acuerdo con’ las for” mas del terreno, y no geométricamen- {. Es imposible realizar aqui un end lisis detallado de estos santuarios, ni Siquiera de los que se han conservado: Jas fotos tomadas a través de las puer= tas de entrada deden bastar para dar una idea de su diversidad y de su po- Ser de atraccién ig. 28}. El goran, Ia distribucién de los principales edi ficlos del templo, que es comin a todos Ios santuarios menores, inciu- ye un kendo, un mikagedo, un cam anario hexagonal y un tahoto, nuevo tipo de pagoda Introducido en el va~ én junto con las ensefianzas secre. fas budisias originarias de China y Corea, Una antigua iustracén del recnto Kongobu: 1 bre Mone Koya, sus mucat 5 p Vistas través do las entradas a tos patios E\ mikegedo © salén principal dol tomplo Ua rata tuner, ists marcadss 18 sobre el plano del ean Enryakusi, Monte Hie! En 1 ho 789, el emperador Kamm ‘ofdend a Dengyo Daishi que levantara 'u tomplo al noreste de la nueva ca, Pita! de Heiankyo a fin de. mantener alejados a los espirius malignos que, Segin se suponia, venian do esa" di, Feccion. Sin embargo, al acrecentar répidamente su poder (en un mamento hhubo alli més. d® 3.000 temples), Enno akurji formé y mantuve uno de los eigrcitos mas’ numerosos “del Japon deede el siglo XI hasta su destruceion fen el aho 1571, y eonstituye. una de las mas grandes amenazas para la ca. pital y sus gobernantes, ‘Aunque séio sobreviven 190 templos, Puede iscemirse. la distribucion’ del Fecinto originario (fig. 1). Habia. tres agrupamientos principales de templos l del este, el del oesie y, a ciorla dis. tancia, el grupo Yokawa’ En cada uno de ellos. el centro esta ocupads por los ‘santuarios principales, con olvos Subsidiarios cistribuidos a su alrede dor de acuerdo con la topogratia. del terreno, 1 distrito oriental tiene como Centro el Kompon-chu-do lleraimente, fecinio “central. fundamental) (fig. 2) Que, de modo sumamente desacosium: brado, esta situado en la parte mas baja de “una hondonada, de. manera Que el peregrino que s0 acerca puede Verio en su totalidad desde arriba, £1 editicio esta distribuigo segun el prin. cipio aldo, en pisos de diferentes hi. veles, Mis. alla desu patio. interior esta of altar principal, ingeniosaments disefiado a tin de quo lote, por. ast Gecirlo, en una completa cscutidas libre de la fuerza de gravadad, Desds el Kompon-chu-do, innumerabies tra. mos de escaleras conducen hacia arr. ba hasta el monju-ro (mirador) (ig, 3), el daicko-do (gran salon de lectira} fen zento-in y ol kaldan‘in, y desde ail hasta el amida-do (salén’ principal), ‘campanario (fig. 4) y el Jodo-in ing. $) Al gual que el kompon-chu-do, 0! shaka-do (lig. 6), edificio central’ cel recinto occidental, esté ubicado en una hondonada, Contiene la imagen mas Importante de Buda. Shaka Nyoral, ¢ bbuda historico condoldo como Gaus, ma, Quien se-aproxime desde. FRokke-do verd el tomplo, con su. mag. nifico techado que se recoria conta @l fondo del paisaje, en su totalidas Dotras esté el curioso sorinto (fg, 1) I tercer tipo de pagoda. introducice en ol Japén, compues:a por la espiral de nueve aros que. no!malmente ce feneuentra en la cumbre de las page. as propiamente dichas, E tomplo de Muro-ji tue tundado en ‘@ siglo Vill, probablemente por Shuen, les contemporaneo de. Saicho y KUkal. Estaba consagrado a las mujeres Al recorrer el recinto, uno se siento onducido por una fuerza misteriosa Dojante (lig. 1). La entrada se produce or medio de un puenta curva (Nig. 2) esde ol cual puede verse a la d he las viviendas de las monjas (Hg 3); sin embargo, ol visitante resulta fas bien atraido hacia. la. izquierda or un camino sombreado, paralelo al So, que conduce a la Puerta Roja (fig 4). Después de la puerta, el sendero ra hacia la izquierda, hasta el cente- er de escalones por’ encima de los fsvales aparece la linea de un tochado e paja inmaculado. Al subir los ee. ajones se descubre gradualmenta el feciicio que se encuentra debsjo. del fecho y $e llega a la primera de una serie de plataformas sobre la cual esta ©! mismo Kondo (salén dorado); a la lauierda se encuentra el miroku-do. Subiendo los escalones que se hallan I costado dol kondo tig. 6) se llega la plataforma siguiente, ue contione lun estanque visible desde el salen de Jectura principal. Desde las escalerae que contindan ascendiondo junto al Sain de leciura so divisa una pagoda e cinco pisos. Mientras so ascionde hacia ella ‘se experimenta una exlraha sensacién, pues @ posar de que uno fs acerca a la pagoda, ésta parece sin embargo hacerse més pequena, ya ue se trata de una pagoda en miniae fura para la cual uno no esta. prepa: fado fig. 6). Desde la plateforma de J pagoda puedo verse el techo del saldn de lectura que se encuentra mas abajo. Luego el sendero sigue fodas las ondulaciones dol. terrenc” hombre y naturaleza con una cola cosa. La escelera desciende despues hacia un valle junto al cual s@ alinean Wiejos rboles, slo para volver a sle- arse nuevamente en un tramo de un entenar de escalones, al final de 103 fales se encuentra una fuerte estruc- fura de madera: al llegar a ella, uno Ie circunda y trepa por detrés, alcan- zando la ultima plataforma fig. 7), esde la cual os posible salir a la pla: fziorma de madera (semejante a la de Kiyomizu-dera on Kyoto). Aqul uno no Siento Impulsos de seguir en direcclén siguna, se encuentra sin deseos, in- fravido entre los picos de las monta- fas y las nubes. a Kiyomizu-dera y sus cercanias El recinto Kiyomizu-dera, en las alue- fas de Kyoto, asta estrechamente. ro. facionado con las. zonas circundantes (ver pég. 19). A traves de todo el con Junto se advierte un sentido de mov Imiento y atraccién continuo, que Neva hacia adelante © incluso hacia atras, hasta el propio -punto de partida, crear ningun climax particular, Las lradas secundarias ‘a waves de las ‘casas vecinas sian naturalmente con. Vista Ge! lito Kiyomizu mirando neca ol recinto del temple Plano del recinto Kiyomizu-cora ino hacia Ia Unica ruta prineipal 4 través del recinto del templo. El ie Freno en donde esté ubieado el sane lwario, tundado en el siglo Vill pers ran Construido en 1633, 08 estrecho e irre. Gular. ES complicado, pero sus. nis ‘mas dificultades fueron Ullizades paca lograr el maximo efecto. El recints. no esté compuesto del modo habitual, 2 partir de una sucesién de espacios ii gados entre si, sino mas bien a partir Ge eopacios que so Inlerpenetran de ‘modo que siempre se experimen'a una Sensacién de movimiento. modula i6n: los efectos son creacos median. fe ei contraste y la alternacion ia lus y Ja oscuridad, lo suave y lo duro, lo abierto y lo cerrado, lo formal y to in. formal. La oxperiencia del recino esta fen el ojo del espectador que se muc- ve, el sentimiento del lugar se. hala en la comprensién del conjunto y no fen alodn detalle- particular a Antes, alfombrar una habitacion _ para nifios era una _ Insensatez total. Nadi nora lo que ovede sucedere @ une afore cuando es atacade por acuarlas, Iiicos, bara, duce de leche y-patines poco piadooos, Pero uid, usted ignore que la eva alfombra e Novia, por no sor absorbent, rechaza todo avello cue puoda protec una mancha y seca ‘pam. Por To tnt, la mpiza de Rolon” es facilsma, Tan toi, quo habla puede ser talosede en habitaions para nis, sin riesgos ‘as venaies que convene fener presen: no se espelus en abso, no marca pisadas ‘mules, es atérmica, no la alacan las polls, y brinda exceene aistaiento seston, Movlon“lieductble fiado de Oucio, especial ara allombas. Es pect, las afonbras de Novlon” se realzan cunpliendo an estas nomas de febicacin, Slo este Certficado de Calidad que olorga Duco asi lo alestigu:@ Ud. le convene exgita, Ahora, 2. en cambio, hay alfombras de Novilon. 2 EI santuario Itsukushima sobre el Mic yalima fue fundado en el siglo Vi, ero asumié su forma actual cuando Taire-no-kyomori, luego. dela caida 2 los Fujiwara, abandoné Ta vida Simple de guerrero para adoptar la 2 un aristécrata Heian. Principios generales Primera etapa La primera etapa del editcio sintoista como en los santuarlos de lee ¢ lu: ‘mo, esid imbuida de un sentimianto de extrema pureza, caracterizado por un ‘sistema de orden jerirauico basado en fa geometria y la simetria axigles. La istribucién y la forma de los edificios con simples y definidas. Los espacios fereados de este modo son vastes por ‘Su _magnitud y sobrehumanos por su ‘efecto, * El santuario Kasuga fue fundado du- rante el siglo Vill-en homenaje @ las doidades ancesirales de los Fujiwara, ero su forma actual data del siglo Xil ‘undo ésios se hallaban en la cum: bre de su poder ‘Segunda etapa Después del siglo Vil, 1a arguitectura sintoista conserva su principio de. or- en jerarquico, pero modifica sus me- dios de expresion. El sintoismo y el Dudismo se fusionan, los lugares mon- \afosos se prefioren’a los llanos la arisiocracia se dedica a consirur tem plos cada vez mas grandes para los Gioses. Por ello se advier.e en los re- ‘aturaleza. se asimila graduaimente a la erquitectura ‘Conformacién del lugar en recintos de templos sintoistas, segunda etapa Toshogu, en Nikko, no fue construido Originariamente como” un ‘santuario, ‘sino como un. mausoleo en memoria de Tokugawa leyasu. Fue completada bajo el ‘tercer shogun, ‘Tokugawa le. mitsu, on 1636, Tercera otapa Después de ta revolucién Meiji de 4868, el sintofsmo el budismo fueron ariicialmente separados para rosa. blecer la imagen divina del ‘emperador, Naturaimente, el estilo de expresion eecogido para este nuevo movimiento fue el de los mas primitwos y puros Je os, santuarios sintoistes, pero. el estilo Shimmei fue mecdnicamente i lado y aplicado en “consonancia, con lun ‘canon formalizado. Estaba, por 10 tanto condenado a la esterlidad Santuario de itsukushime Aqui el sintofsmo y of budismo estén Integrados. En la medida en que se {rata de un santuario budista, hay un lugar para el oncierro y la autocon tomplacién; en la medida en que so trata de un recinto sintolste, se conse Gera que el Dios debe ser conservado como una reliquia y se proporcionan lugares para que los ‘ieles le ringan cult, y también para que desarrollen actividades sociales. Hsukushima, situado sobre fa isla Mi- yelima, opuesta a Hiroshima, se on. ‘renta ‘con ‘el “mar interior’ en tomo del cual se desarrolld gran parle do ‘a primitiva cultura del Japon (su pa fel es muy semejante al del Mar Medi fetraneo en la cultura europea). como lo indica ta posicién del teri, origina. Tiamente se llogaba a 81 desde el mar Los files arribaban en bote desde ambas partes de la costa, navegaban 8 través del teril en un acto simbolica Ge puriicacion y iuego desembercaban fen os edificios del santuario, ‘donde Primoro rendian culto y luego presen Siaban danzas ceremoniales inter. Dretaciones en uno de los més bellos scenarios neh de toda Japén. La ar Quitectura del eantuario no sélo os una fusion de elementos sintoistas y budis- fas, sino también dela arquitecture Palaciega do los per'odos Nara. y Heian Porpectva aéros de Hsukushine, spies XI xu Vista aesce ol hersidon, sen de purfics in, hacla el escensro’cbirto a tor ‘Ala oriental dot principal santuarlo vite eon fea el fondo do la montana cue’ halla do Itsukushima, Los tor y fos & 5) figteras’ ae’ pledea Santuario Kasuga, Nara Para llegar al santuatlo ubicado al pie de la montaia Kasuga, partiendo des. do el centro de la ciudad de Nava, se asa a través de las salas para carfua. Jes Imperiaios y para los ‘corlesanos, ¥ luego a través del tori, a lo largo de una larga rula procesional delimi- ada dentro deun bosque de magni: ficos cedros por un millar de lémparas Yotivas de pledra, Dospués dela. in- formalidad del camino, la rectangula- fidad del lugar resulta imponente, El Conjunto esti rodeado por un edificio fen forma de galeria dentro del cual I salon de ofrendas yal neoraiden (un ‘salon para. festejos) ‘detinen “un rea conocida como el. "jardin ce. los manzanos’, empieada para danzas co emoniales. Un segundo edifcio ‘en forma de galeria, siluado @ un nivel Superior, define otra area en la cual se encuentran los cuatro ‘santuarios Principales, pero una de las esquinas, lubicada detrés do los san'uarios, ‘no esté completamente encerrada pot los Odificios; alli se establece una cone: xion entre la naturaleza externa y el Gevoto. Aunque sea mantenide sl Principio jerdrquico de toe espacios scalonados, los edifcioe estan die. {ribuidos en’ completa armonia ‘con la naturaleza, y en ninguna patie apa: rocen formalidades impuestas 0 alinea: mmiento axial Intrior, masala dota cus o0 oe Espacio eatre Ia gale Un acceso al recinto, mostrando las timp: EI Jardin de manzanos. Santuarlo Toshogu, Nikko El recinto esta compuesto de cust partes diferentes: el templo Rinnoji y fos sen'uarios Toshogu, Futarasan_y Daiyuin. Estos recintos individuales es tan distribuidos segun la manora je- rérquica tradicional, pero se_relacio- hhan'con la topogratia del lugar mucho mas estrechamente que antes. En sentida amplio, ol lugar en sicon- junto tue considerade como un érea para ta procesion y celebracion rel- flosas; hay espacios para ‘andar’ y ‘detenerse’, y_ las transiciones entre clios estén earacterizadas como Areas de conexion Espacios para ‘andar’ Los espacios para ‘andar’ tienen et caracter de senderos. Al santuario ‘Toshogu ee lege por un triple sendero fortuoso que recorre millas y millas.@ traves de la campina, En Kasuga Jinja, fen Nara, este tipo de espacio es de- finido por lamparas votivas de piedra. fen ol santuario. Fushimi de Kyoto se fenouentra una sucesion de pequefios teri, mientras que en Toshogu también se emplesn alloc muros de piedra Expacios pera ‘detenerse! Loe espacios para ‘detenorse’ son ‘como plazas 0 ‘parques. En Toshogu hay cuatro: el primero se. encuentra despues de la puerta alomon, y con- t iste en una gran rea en forma de 2, definida por un depésito de agua, {esoros yuna sucesion de lamparas de piedra; el segundo, pequeno y es- trecho, contiene un campanario de dos pisos y lamparas a cada lado dol sen- ero. que Io atraviesa; el tercero es tun rea” rectangular, vasta_y_ vacia, ue so halla despues del yomelmon: 2l cuarto. contiene los. tres. edificios prikeipales del santuario: ol haiden, onde 0 elovan ple onde se. roalizan henden, donde s2 itu de Iyeyasu Tokugavia Vista séres del Sanivaro Toshogy, Nikko Piano del recinte del templo en Nikko Un cotrador formado por unm secuencia ds un eendero delimited por imégenss de iH if : yy i Conexiones Las conexiones toman la forma de ob- jeter y son Usadas para marcar el fin de espacios de calidad diferente. To- fl somejantes se encuentran en las ‘entradas ala plaza que contiene la pagoda y al recinto del santuario Fu- farasan; 0 bien hay puertas. profu mente deecradas: el nlomon, que con- duce al primer’ patio, el yomeimon, que lleva al tercer espacio cerrado, 'y el keeramon, que conduce al cuario. De Igual modo, para marcar 1a transicion se usan escalonos, 0 bien fuentes para abluciones, lémparas e incluso meros carales, lustraciones mneménicas del lugar El lugar es definido on Toshogu del mismo. modo que en cualquier otra parte del Japon: mediante el uso de equeias imagenes y signos que son Fogistrados en la momoria, para ser Fecordados en alguna fecha posterior fn de que sirvan como imagen de tin ugar visto y experimentado con fanterioridad, Todo el carfcter de una Sucesion de espacios puede ser reve do por'un recuerdo, Inconscients memorizado sélo vagamente, de una Serie de pequehas imagenes vislum- bradas a lo largo del camino. Toshogu puede revivir en la_mente mediante ‘Una mirada de simbolos y_signos ox- trafos, ‘muchos de los cuales tienen fl cardctor de un ouento de hadas: tuna talla de un dragén llorando, otras do. un gato dormido, patos o tres mo- hos. Todas son utlizadas con plene conciencia para indicar la naturaleza el lugar, De este modo, en et Japon el ma os culdadosamente creado en la mente. El espacio siempre posee una Impor- fancia subordinada, ‘pues el espacio efinido de_modo' meramente_tisico fhunea puede excitar suficieniemente Ta imaginacion como para que se {u- sionen’ su carécter y_ la experiencia ‘que se tiene de el, Esta voluntad j2- Ponesa de conferir siempre mayor cla- Fidad a la naturaleza esencial do un lugar es evidente incluso en sus me- dios pictoricos de represen‘acién. Un Visjo grabado en madera de Toshogu Togistra verazmente la impresién del 1U- gar no medianto una. representacién Clara y definida de fos edificios y es- acios, sino reduciéndolos a imagenes euyo valor reside, més que en su tar mario © dimensin, en Ia Importancia folativa de la secuencia de experien- clas, La representacion nose vincula ‘oon Ia apariencia real do los objetos fisioos, ‘Tas paredes, los edificios y ‘sondetos, sino con su naturaleza esen- cial. La realidad’, segin la registra Unicamente la vista, posee una impor- tancia relativamente escasa, pues Io que los japoneses aprendian a trans mitir en sus dibujos, no sélo de edit Glos tales como el santuario Toshogu, Sino también en mapas y carlas olo- mentales, era. la Importancla rolativa de los objetos y espacios, su relacién reclproca y su verdadera haturaleza. ae st Le puerta karamon Salle y caresturae do. Toshogu Santuario Komplra, Shikoku La poblacién de Kotahiro es un plo de lo que los japoneses llaman un menzen-machi —una poblacién ante Tae puertas de un santuario’— y esta planeade, a la manera del mismo san- {uario, con una estricta consideracion do la’ naturaleza del lugar. El uno es expansion de la otra, y ambos estén Ideados para complementar la natura Jeza. Lamas ligera modulacién en la topogratia se refiela en ta distribucion y la ubieacién del eaifiolo, En la com. posicién del conjunto hay una sul fransicién desde el entome mas 0 me- nos construido por el hombre que re- Presenta la ciudad (aunque esta cons- fruido siguiendo la topogratia del lu gar) al. recinto mismo, que es. pro- gresivamente dominado por la. natura- feza, hasta ol punto de que los arte- {actos humanos parecioran haber sido asimilados por completo: el santuario ‘se halla en el contro de la mon- tafia es una extensién del sistema do orden y belleza de la naturaleza y ‘Ser humane que se encuentra alll en Contemplacién se convierte en. parte inseparable de aquélla. La ascensién hasta la cumbre lleva cuatro 0 cinco horas —es un calvario, lun sendero do arrepentimiento—, pero hay sefales y metas sucesivas que gulan al. peregrino. Al tinal de. cada amino 0" ladera_prolongados se en- Cuentra una meta Visual —un paisaje, lun edificio © un ornamento—, pero la ccontinuidad del camino se mantiene fen cada una de estas etapas, de modo ‘Que uno se siente siempre llevado ha- cla adelante, hasta que en la misma cumbre, y por vez primera, se exper Imenta un sontimionto de alivio y con- sumacién. Desde arriba, en medio de las nubes, puede verse casi toda la isla de Shikoku. Reconide del Santurio Kompirs i moneonmach a polacion scene” emaiaah,cotmiaa pr"eana fe tos pisos delta. Malls 60 In pur {estan lor “einco gtanjeron: fos" cinco pussies tradicionales pera la vorta de pro. 2.Un pequsho patio ablerto con los estabios Deimite una entrasa ‘suave fon japonas, te ening?) al santuaio, on opostcion a Ipoh. (Pade “empineda.('masculna) 3.Un_ pequoro espacio sombresdo cera or etioe muro ‘y arbolee, 1 encerrado entre edi allo siguiente protegio por eolumnas. 7.Un gran patio, ablerto rosende por mus fos, una pusria do. accaso une casa parm hdspeder Agu tor sacerdetes pracican & ‘aces jusbee tradicionales de palate 8.Un largo. ‘ranguilo por maros de pled 8 Una entrada con une casa de 6 y un ase {bio consis para un caballo de madera Decdo sail se ve por primera var pate del ‘races de san (2 principal vo von por momenton, pare lseparecer'y voler © mostarce, Santuarice eciculwres: ala derache Cntr une pared revocada, a ai tina perepoctva sobre vale: E santuario Iitmo ya no pusde verso, solo eve lao Calera que conduce wf 21 esapcio complejo dominaco pore faticio del santario principal, que muchoe oasidersn come lin dal camino, oa e- ‘a. eh cambio. aun toll 9 la deren y “a7 Une extensién' det recint, in de lAmparas de pieaia pacio stuado mée sllé del toil esta delimtado por Blancas parades revacadas 14 Un estrecho y oscuro paraje planeado 2 Ta manera del “giro altemado™ cue se abre Sobre un sree luminada. Mas ally alto Boles sombrean el sencero. 18 Enfente, la wala de un templo dstante; 2a leculerda, mae escalones ue conaucen 2 tn onounded ‘del bowgu 47 Legada al mayor do los eatclos dat re wel 18 Lugar {as coremoninlon ¥ O40. para le venta de {i Corredor slevaso que conacta doe san- {uarios,tuado" por sacerdotr se laneos {Uneas y'asistent vest de cca 2 Sepéstcs 2 La lima platsorma antes del descent. Bi Un vasto. eepacio achade, sin muse cual so mucatan imagenes votives 24 Un patio ablerto ento el salon votiv la tags de rounién ce muros Blancos y un od ficio ‘ara coremonies Je purfcacion 25 Una escslera oseura y empinada que se Sumarge en Ia oueurided dal Doe 25 Sin embargo, le slevacion lateral de una fran enw, sna pincbls pro 3 Conformacion del lugar en templos del budismo Zen de los siglos XIl, XIll y XIV Como en ocasiones anteriores, en ox ta €poca el budismo se volvo mas ‘mundano; el interes por la vide ine. Tior dio lugar a una preocupacion por las aparioncias oxteriores: e) cardcter de los santuarios cambié: de lugares de contemplacion individual se ‘con- Virlieron en sitios de goee social —des- tinados sobre todo @ la aristocracie—, Y la simplicidad de la arquitectura tuo Feemplazada por formas’ sumaments formamentadss y complicadas, La ubi- ccacién también cambi6; de ias forte Jezas de las montanas so paso alas afueras de la ciudades, Hacia principios del siglo Xill se nalla- bba en gestion un segundo movimiento Ge reforma, dirigido por dos sacerdo- tes Zen: Eisal (1141-1218), fundador de la secta Hoke-i, y Dogen (1200-1253), ue cred la secta Soto en Eihshjt Estas reformas, muy influides por las ideas de la dinastia Sung en’ China, fueron fuertemento apoyadas” por la Glase guerrera dol shogunato Kamaku- a, que compariia la fe en la vida sim- ple. De modo nada sorprendente. el ‘movimiento de reforma se inici6 en los templos situados en las montanas, y do ahi que también se consttuyeran fn las montafas los nuevos santuarios y tempos. Ether, en las afueras de Fukui Fundado en 1244 por Dogen, Eihelji 8 uno de los Gnicos tomplos’ Zen del Japén actual en el cual el fervor reli- Gioso y ta serenidad contemplativa son a la vez activos y convincentes. Lo que atrae alli es la forma do vida, las ac Vidades de los sacordotes, los can. cos sutra 0 los sonidos de campanas Y extrafos instrumentos de madera, antes que los detalles y las muestras de Ingenio arquitecténico. No se traia do que la arquitectura sea menos sa tistactoria que lo usual, sino que ei conjunto pose una vida intensa ‘y atractiva y carece por completo de Ia siméstera de museo de los otros tempos, Para sus monjes toda actividad es luna forma do meditacion © zazen; ya Se trate de fregar el piso 0 de ora, lambas cosas son Iqualmente aspectos do Ia Verdad Eterna. Por lo tanto, los mismos edificios estan distribuidos uiendo ta forma de un monje que me. dita y, dado que el lugar es empinado, el contemplative esi colocado en luna posicion mas o menos erguida. Ls cabeza est representada por sl hodo, cl salén para los canticos sutra y los brazos estan formados por el daiko-in, las viviendas de los monjes, y el soda, © saldn de meditacién, Las ‘casas de bafos constituyen las piernas, mientras las manos entrelazadas estan formadas Por la entrada, 6! eamon. El corazon, la expresién de nuestra verdadera na: turaleza en el Zen, es el butisuden, el Bal6n con la principal imagen de Buda. La ubicacién del recin‘o sobre 1a em pinada ladera permite captar el con- Junto apenas se llega, pero a medida, Que se asciende por las escalinatas, Uno @ uno se van revelando en mayor etalle los. tres espacios principales: cl primero, ubicado detrés del samon, I Segundo entre el chamon y el but, uden, y el torcero entre el buttsuden y 01 hodo. Toda la complejidad de estos espacios enriquece la impresion inicial del conjunto sin distreer la atom. cidn, pues tos dotalles estén en per- fecia armenia con ol concepto foal aeaone aeaeme 1 Cabera;'2 Corausn: 2 Bravo. 4 ence Estilo shin en ot giseho de un Jen plan. Estlo gy0 on et cleeho do un jerin plone Estilo so en el deena do un jordin plano Plano dot recite Nyoshin. Al fl] @ formal pasando por to semilormal se conoce. en la arquitectura_jeponesa como sistema de shin-gyo-20 y se. lo ‘pica en general, 0 en parte, fo solo Para el trazaco de poblaciones y dis. rit, sino también para el arregio de jardines, la caligrafia © incluso los fuales do reverencia, El japonés considera al dominio. del ‘hin © estilo formal como un prerrequi- sito para una plena comprension “de lop otros dos; esta compransisn supo- Te, en terminos de composicion, una roduccién progresiva del numero de elementos usados y una mayor facili Gad y sutileza en su aistribuelon, Esta graduacion de lo formal a lo informal festa profundamente arrsigada. en la Conciencia oriental y todos ios nuevos trazedos 0 distriouciones se realizan dentro de los limites que ella impone. Lo nuevo siempre es concebido den- ‘ro de! marco de referencia de la tra- dleién, a diferencia de. la. costumbre Occidental de rechazar o incluso des fruir una vieja forma al hacer otra Nueva. Este consideracién por la tad cién es sobre todo evidente en las for. mas caligraficas: los estilos cuadrado, ‘Semicursivo, cursive no fueron usados al mismo tiempo durante toda la his- toria china y japonesa; el estilo grafic ado, aunque pareca el més moderno, no Io es. También ce aplicaron y api an los ‘res estilos todos los tipos ge jardines —el tipo lacustre o Isle fo, el jardin tlano © el jardin dea casa de te—, pues ellos pueden ro. lacionarse con todo lo que expresa un estado de animo 0 un eardcter particu. leres. La moda no ‘lene importancia En los paissjes shin (fig. 1), todos los elementos deben ser diferentes y estar Claramente revelades y_ distribuidos on cul equllibrio, de modo de lograr el electo de un grave decoro.. En los Jardine gyo (fg. 2}, pueden omitirse al- unos de los elementos prescritos de la composicion, y el conjunto. esta fequilibrado en torno de un eje de ma- Nera menos evidente. Los jardines so son los més irroguiares, y aquellos que cusntan con el menor numero de ‘elementos, de modo que permiten lo- 40 rar una atméstera de audar libertad, "3 que sugiere a la vez una fuerza le fente y un sontimionto de comodidad llimitada; es el estilo més usado para jardines privados. Economia de medios Las @reas situadas dentro de los ro Gintos de los templos de Daitoku-ji y Myoshin-ji estan ‘caracterizadas sobre la base de dos principios simples, ore= agai o ‘giros siternativos’ y eumichi- gal 0 ‘espacios eugeridos’. ‘De modo Somojante, los. elementos ompleados son escasos y simples. Pero al yuxta- Ponerse crean una gran variedad. Las uertas de entrada son todas. simila- res; hay paredes revocadas en blanco Y cofonadas de tejas, pavihantos de Biedra, acequias y unos pocos pinos desperdigados: virtualmente, no se en: uentra otra cosa. De este modo, el tecto resultante es homogeneo, armo- nioso y calmo. EI elemento dominante es el techo. Los techos tienen en el Japén una significacién particular; no son mente una proteccién ‘de los tos, sino un puente ontre el hombre ¥-el sol, viento, la nieve y Ia lluvia Wineulan cielo y tierra. No sélo estan disenados para cobijar al hombre, sino para hacerlo parto dol univerea. Loe grandes y poderosos techos de los re- Cintos aparecen en todas partes. por encima de las paredes biancas como un simbolo y un signo de los tempos y también como un indieador de. sus formas, y'sirven para unir el conjunto 01 recinto con el paisaje circundante, ‘con su montafias y bosques, de mado {que 0 conviertan en parte dol, mas alld del_mero contra! humano, vera dl tiempo. incluso en ta vivienda del bad se construyé un techo enorme y bello para dominar un jardin delicada- mente ideado, pero su escala esta tan erfectamente elegida que el Jardin re- Sulta realzado por la fuerza invisible de [a estructura del techo, yall! triun- 41 fa la resonancia espiritual del conjunto. Frm Arse garan (plies), Nyoshini (datibveh siedin de Myoshin4i (iseR0 semiformay, Dalton (nto) Vista del techo do Tokukil, Kyte, desde Sentimiento dol lugar et read medians ioe enderos y atboles, con os Techos Je ten, free tem (orivada) en 4 Conformacién del lugar en los castillos japoneses y en las ciudades circundantes Hacia el fin de la era Helan, el poder local de los clanes derroed al poder ccontral y estableci® dominios indepen- lentes que se sostenian a si mismos. Las ciudades-castillo. erecieron. hasta convertie en centros integradores. Después de 1572, empero, los domi: ios se consolidaron bajo ia autoridad militar central, y el Empetadar designd aun bakutu para que gobemase a los aimyos o sefiores foudales, Este pe- rlode dur hasta 1868 Conformacion del lugar en las ‘cludades-castilo, Las_ciudades antigues y medievales de Europa y del Ceroano Oriente por lo general estaban encerradas dentro de muros forificados. Los eiudadanos buscaban la. proteccién del senor Ul feudo: la ciudad necesitaba el castillo. Pero on el Japén no se proporciona: ban otras defensas que las del casillo, EI castillo tenia una ubicacién central Y Ia estructura de la poblacign era es- Quematicamente detorminada por el gobernante teniendo en cuenta las ne- cesidades de la detenea y ol status. La clase militar superior estaba ubica- da cerca del castillo, Ia clase militar mas baja en la periferia de la ciudad, Los artesanos y mercaderes estaban uubicados en secciones.definidas.. En Contraste con | perioda anterior (me- dioval), la cludad so distingula clara- mente del area rural; los campesinos vivian on 19s. afueras Conformacin del Ivgar dentro de los cactlios Orden jordrquico del espacio En los dos castillos aqul repreducidos, Himeli (igs. 1-3) (fines det siglo. XVI} y Kumamoto (lig. 3), toda el area es- {@ subdividida en una sucesin de es Paclos cerrados que siguen una pauta Jerérquiea y sirven a un tnico simbolo Central. Estos castles no se han des- arrollado aditvamente, sino que fueron coneebidos como intrincadas subgi- siones de un organismo total, incapaz de posterior desarrollo o cambio. Los fespacios, llamados matu o forifieacio hes, son siempre de forma Irregular y estin rodeados por muros, rampas. 0 fosos, Se encuentran a diferentes. ni- veles, pues la mayor par‘e de los cas- tiles’ estén ubicados ‘en. sitios. monta- fios0s. El paso a través de las fortfica ciones hasta llegar al simbolo central la proteceién principal o tenehu, es ci: EA al castillo Kumamoto, ficutoso, y sigue una linea que casi tiene forma do espiral. Probablemente 80 dobié en un principio a razo- hes dofensivas. Pero. el disefador, habilmente, ide6 una aproximacion dra: mmatica. de modo que cada fortifleacion ofreciera una perspectiva diferente del fenehu. Este, aunque constitula el nd- cleo y la piaza fuerte que habla que defender. no era uutlizado como resi- dencia del sefior feudal, sino que era meraments un simbolo de su poder y lun elemento decorative de. prestigio para la pobiacién. £1 senor mismo era quien vivia mas corca de él, seguido or samurals ubicados en las suces! vas forificaciones de acuerdo con un orden de Conexién entre las fortiicaciones las conexio- ines entre las fortificaciones estén for- madas ‘por caminos cavados en la 2, [0 cual subraya adacuadamente la experiencia alternativa de encierro hhermético y enoierro abierto. En el castillo Himeli, las tortificacio- ‘Res ‘se superponen ¢' intorpenetran, as conexiones consisten en. puerics © accesos oblicuos. El cardcter de las Puertas varia por razones defensivas © ostéticas. Estd la masugata-mon, ca. racterizada por gitos alternados:. ta Yagura-mon, ‘recortads en una pared de yeso, y ia anasmon, que es préct- ccamente un tunel en la terra, ‘Armonia del nimero impar La principal plaza fuerte del castillo Kumamato (ig. 8) sive para llustrar un Principio de conformacion. del lugar ue impregna el disero japonés in luido et ritmo de su ser) a todos los hiiveles. Podria describirse como. “a monia del nimero impar’o.{---) do equiibrio dinamico’ 9 "(...) de asime- iri’, si lamamos simétrica a una ‘com- Posicion del numero par. o-{...) do balance estatico’, aplicada al diseno regido por la geometria, Usamos las palabras ‘dinémico’ y ‘es- tatico" no para emitirjulcios de valor sobre Ia estética de una composicion (lo que sucede con demasiaga frecuen” ia en el Japon), sino para evaluar su ‘adaptablidad al ‘cambio: es decir, al tiempo o a la vida misma, Una comps. sicién no axial, asimetrica, ‘no pierde toda su armonia si ee cambia, agrege 9 liming un elemento, Ademés, tiene sobre el diseno axial la ventaja de adaptarse al movimiento, de cambiar la perspectiva sin hacer perder el equic librio © la armonia visuales. Este es ei Principio de composicién que se halla fn la raiz de la mayor parte de las ‘Composiciones de la naturaleza, SS 80 examina esto sistema, se ve que la forma detallada ‘de cualquier ee: mento @8 secundaria, pero la relecion de los elementos individuales con un je de gravedad (Imaginario) y fa masa de esos elementos 6 decisiva, No ten- 90 suficientes conocimientos de. mats maticas como para dar una definicion final de este principio, simiar a la de Que el producto de las masas de. los elementos y la distancia'a esta lines ontral de gravedad permenecen cons. fantes. Nov obstante, e3'0. no. haria ‘masque confirmar ‘matematicamente o que ya se ha comprendido intuitva. mente. Este principio, derivado de. una prehension intuitive’ de les. leyos. de la composicién natural, tambien se aplicd posteriormente en un sentigo Teligioso, ‘religioso’ en su signification criginaria de “telacion De este modo, el principio de compo- sicién vuelve ‘a una ‘concepeion. re giosa del orden, que ya aparece en el Libro Chino det Cambio, el | Ching, asignande al hombre su lugar en el cosmos entro las fuerzas del ‘lelo’ y ola ora’ ‘Ain hoy es posible encontrar esta onciencia protundamente arraigada el orden religioso en la. palabra. ja. Ponesa ten (cielo), chi (ticrral jin (hombre). Por ejemplo, en un simple encuentro de lucha sumo, el ganador hace con su mano un gesto simbdlico de humildad antes de ‘aceptar tu re- compensa, y dice ten-chijin, compar. tigndola equitativaments entre el ciel, la Wiorra y 61 mismo, La misma conciencia aparece en el arreglo de flores tradicionales, donde la. trinidad, conocida como. shin-soe- tai, se expresa por la ubicacién de los elementos: shin, el més. grande, on- hiesto y dominante, simboliza la ver~ ad, el cielo, Buda: soe, que le sigue en tamafo, y de cuya linea se dice Que ‘se va‘, simboliza al consorte de la deidad, el que ayuda a la verdad, el Bodhisattva; y tal, el mas pequerio, en Ia posicién mas baja, de cuya lines 8e dice que ‘corre’, simboliza el cuer- 0, la materia, la tierra. En composicion, et principio no esta restringido s6lo al uso de tres elomen- 108} en realidad, puede ser exiendido indetinigamente, como en el caso de algunas composiciones en piedra de jardines japoneses realizados en pal- Sajes secos. Si so utilzan cuatro 6) mentos, dos de ellos se consideran ‘como un grupo; si se usan mas, en- tonces los tres elementos del princi pio se colocan primero, y luego se ou ording @ ellos el resto. Por ejemplo. muchas ‘composiciones estan’ forma: das por grupos de elementos 7'5°3. Més tarde, 8! método ten-chiin. os ‘plicado i conjunto de la compos olen, Casio. Hime Castile Kumamoto. “a de tug Sor Us anime sinttsta que toda To aber I come! por'ia vision busts basiea cel Sunes “eoneiderado. ne come sustanci, ‘de mode que To historia do Is J" urbanismo Japanes ‘vad we declr, come Un proceso ue © na comprension cada ver mis frou. proceso en extension. vale. decir ter semare igual” del lugar 3. combinaci ‘enovadas de objeto y espacio, Le concioncia det lugar es enfonces ol fomianzo yal punto de partida de. ta Contormecion tradicional del objeto y dal Sepecio. Em pocos casos, {elas sacercotes bucstas como. disenago- es, este proceso surgio ae una. conclencla eda vee mas. profunda del espacio, es do Sirs de Ip concieneta et gran wacia spud [Sel gran vacio'stravee da medion cxttcoe busistas \donando_naturalmen | sentido de ‘Ma’ (lugar) y el sentido de ‘Ki uw 1) La forma (objeto de 3, dimensiones) no fel tugar. et ugar no 2) El lugar (Ma?) no os diferente del vac: (2 ecto no ca dierent el lage al ager eSate vacio y el vorlo es este lager Ahora bien, dado que ‘Ma tiene més le "por ts diaposiion Beles ts decir. dade que "Ma es mas Sha ented “subjtive imaginars que ‘une hnocién fisiea obletve—, resulta cammpren Ble gue estos simboios eterores.puedan Bosserpraticamente cualquier dimension, etre otras naturslmentetamblin Ise tres Srsncones.'y 9 ene tano prin cote ator le amu det stniieado de So, para aprosimarse. mas, a. al —-como ficen tos Japoncres: Mano torkata o "el ‘modo de captar et Ma'— realmente. deb ‘mor partir se un anaisie {tusje comm, ana not Ia conciencia dela Rober existdo en Ta arauitectra 1s ‘bli artes Wacicionaes, japanese Ueszupriremos’ Wes grader iterentes, ‘espaciaidad 0 ded femilares a1 ‘epintajoponds ‘raditonel: tet. grado de intongibiided: cl espacio ex to opuesto at objet tangible, y por cons fuente es ‘una nocion el ‘mismo orden ‘Gve ef concepto eclsental genera! de un {Sspacio ‘risimensional, objethimente mon Stiable, homoganea 0. semtifen. Parador Sin ejemplo coneret, esta palabra espacio rt objet, sors lands por slemplo, ara designar la materia solids y vol esi se plense en Tos imide do van tae dos entidaces, resulta Indudable ina consineia ae In dual de met fro. mundo en términos de espacio. y Sbjct es 9 fue sufelnte para ‘conforms ust estan, contender todor ioe Ghisenter, En este punto sificiimente pet ‘Se pensaree en uh abjeto que no este con fenido an si espacio, mientras que. de n= {Bun mado corece te sigvificeds. hablar do Un" espacio velo Dortonte de ‘todo el pooma, precsamente SI"finat del mismo), rete te multimers sionante, Consideremas este concaato ‘ome se relela sun hoy en el Tenauale eA ‘extension ge uns. vign Fepresenta aqul una stancia nga} en el espacio: una mesiée de longitud, sin inciecién Ge relacones. Rr show Ten- To- Chis No- Aida elo y ta terra Fepresents aqul In consiencia simuitanes se loz dos polos de una unidad de espacio Imayor yal mismo tempo de aquella que se encuantra entre saoe doe” polos Ambito de 2 dimensiones a Ae DP Poko des No- Ma Una habitacisn de seis Tatami Srasleonal as" masiéae Yeuartos de. determinado tamano.‘debonUserse, para ut Propssite particular. De este modo, un custo "ti, Tatami igitcn un eure pi Shveunrto de 6 Tetuml ignifn un charte da recepeien yun cunrto de 8 Tete Un varte Je huéspedes con Tokanom Espace, aramnte ‘apaie wai! si signiicado. de vagulero en el universe onto Imetatisee. budste, Le combi ‘denotar "waco" en el santigo’ comin. de 1 on Una creaclon muy ‘eclente y se Ta desarrollo con sl propdsita Je que repre “u'con ‘io fugar en Joponce 2 et conta, ot nsional de Oeeidente; pero dado que contione at "Ma" dentro Barto comensé a influir'y cambiar al significado dat coments ers Sustancial de Oecidente. Desde longo, a confusion oo ah fn grande que el $0 sda Ia literature rlativa ol especta ect omprendida ni Siquors pr cus caleges Ait de 4 aersonee — 8b iy lebih ee a Hehe Uh To Ni Jie Nos Aida Ambito de 5 dimensiones Rae By Ma- Ga Warni FED PM Hanshi-No- Mas Gus Umai A PA Nine Entre ta una y tas dos eptesenta qu le conclencia simulténea de dos polos de una unidad mayor de Tempo nti. 8 encuentra entre estos ‘dos polos, extryendo un toss detniee oe superficie, de espacio 0 incluso de tiempo. de. acusrdo, con ‘in comnesion ya sass mas amplio en quo se la usa. Ademas, sa Ia. usa claraments ov un sont ones xterior. "En ol ejemplo siguiente, al mismo tiempo que se Intoouce, as ieee imonsiones, el ser human ex Incorperado’ con nu gusto esietice © ieegtesoe soaieae LUteralmente: ‘et Ma es malo'~ estoy Incémodo Agu un concepto espace! so conviere en fundemento y punto de patiéa de un concopto sepitual Gon ests oracin so expresa un sentimianta Ramone, el de sus tne nena Beemanecer mds en un lugsr determinado, porqus "Ma" Ge’ Is perasea i's lugar, asi como ol de las personas que ee encaentian en dl se hie Sect mele tt imalos. Uno so siente incomode, Por consigulenta; gqul Ms’ signitca on’ cocteada |e animado como un raxgo caracerstice de cuaiguiy lugar Par sow soage ne oe no 6lo es sige que. un ser humano particular sjonte: subjetivarente Sele co, Sentimiento pertcular 0 estado de anime momenta de urs. Paces ners a pit yectado un lugar exterior particular, sing que es también alge oocee, cee ee halla. fuera del ‘ser “humano, en atras. palabras, un aentimiesto os eoteda eg “ee oe pamlcular do un tugar particular (igamos, por temple, ve un oaisaje ona resnioey tambidn es proyectado Sobre et corason del Ser humane LUteraimonte: ‘et Ma de Ia charts es excelente! ~ es un excelente discurso A aprecior un rasgo caligrfia, tradlcionalmente se" jursaben’ sees espacios ecto ee ae allan on Romo y entre los caractres,eseritosconcrotos, sus" tea nease oe 08 miamos ceractores (or no. decir se jurgabe a ldsdoso.equllise Sales one tre In palabra hablads, debe ‘considerese indo coniunto de Wakirge. Creo que no voy oforma ‘siotura), del movimiento Ia quletud (done), uel seotaa “sft [tenclo (Rakergo) y del mundo obletivamente dado y subjetivaments: sents eens a base de todas las arts japaneses tradcionses, ot ieaaer ane \eraiments: ‘entre hombres" Chombre! an el sentido Alossfca) ‘De estas consideraciones surge von clridad aus sun is vadicién de Oriente, lo que bce lal hombre verdaderamente hombre es Ia" contioncie de. sun mosis (ue ‘vo, vale cecir, que no esté soto, que ‘ests Junto. con ottos, que vor oo nates ot lum todo mayor, mientras gue en Oceidente ci hombre ex conticarsee basic hey eS un, dndividuo, vale “dect, ‘como unser slo, contenida. en's misma, cone ia “om, Indivisa, Semejante ‘concepcion del hombre ‘conduo. forsouamete’ on, Origete sooo somprension de que ser hombre ee ester 31 Nombre forma parte, y ilove 9 tate al autosacrifilo; en Occidentes an combee, fe noe tees 1 us ser hombre significa estar en competancis con fedom ‘arae aue Sa ae completamente separados do dl, condulo al hombre © un autsenaueectuonee bee Ven, del hombre como diviguum se deriva ademida el concepte ae le inne isc Gel Néroe oriental, due e3 mis o menos invisible, miantrae que. as la WaGe aur reset fame ndvidvo se deriva Ia imagan Wadlelonsl dal haroe Secldanta, Woe ne eatore Delo una ue intone, Cuando el hombre se retirba del ‘campo de acciin’ mis amplio de este mundo, de este gran Mgar cinémico (vale deci, cuando. s9 retirsba a los’ montanser ens oe ombre en chino y en iaponés: ‘nin palates con la que adguila on clote ene fantasmal, En, esto caso, Un concepto ‘espacial se convaite ena fundarerno “act, oncepts esprit 48 EI ‘Ma’ tal como puede advertirse en la configuracién de la forma y el espacio en las diversas artes 12) £1 Wa! on ls pinta oriental ‘Tanto an el Sumie (bujos tnta en negro "blancs como, en la cligrtia oriental {ueliatan sede si pir ret wr percsion do una forma pntada © Ge tn laracter en portca {eocion ae tartan 1b) EI Ma" on Ja arqutecturs Japenese Si se considera por una parte lo viels palabra japonesa eauislente s sieeho, ‘Ms Bort "que signa eralmente capts find Ma"s'y or ata velae palabras el te, pero que. dene peién deseribienso. Is Sno reliedo, ze comarende. que le Sariclar en forma fsiean en este sent, cabs recordar que al sen lo japonts.del lugar “an la medida en ‘se arraiga. profundamente on 1) En et “Koj los "Rewistros de lag Cor as Antiquas ld primera. nerracin exerita Se fa" mstoriajaponess, ‘se cuents que tin paiacio on forno de lls. Exo sgniicn 2) Un siampla adn visible, y probablemen: grasa en all centr el por contral icio principe! del Templo de lsum, is. 0, constraiso “Shinn: "Ua calumna "Se ‘mitaahire'toxtusimente Tatita te deidee, materalizads por ta forms J"toe expeclon qe rodean al tempo. De luna superficie plana de grava es caper fe suuctor un sentimiente iferenciago de vine eto enact vn st 4) Este simbalieme del par sagrado_ cen ie ig. 2), donde a “Daikoke ‘ies y 8 lo ubied non sl contro geal Topics de toda Ie’ actividad Yomi, 5) La misma. scttud resulta visible en a! pilar cant dela cosa. de too, an ta to cumple. ninguna, tuneiin estructural cas nl siguera se apoye ene suelo), Wi {ste vinculnee. en’ mode sigune con portecta conc 6) En ol dezarrllo posterior do Ia argu fectura resigencial Jape falar atlas necesal anaes ‘ern del esto, on echo que na 26> cy fen ol cust —por et hecho de que se pro fal in canciencla doug Japenese eo EL Ata en las tésnicas ot sho Jape Dado que ol sentso japonés do lugar, de ‘Ma’, fo e5 un tipe “deforma, eapac {samen Stine, sio nie magn Hneol que absorbe et simbotismo conrad Uipcas ge lan teenieas de atu opancese: 1) EL "Emakkmone’, In thnica japoness por ls cual las Imagenes ‘aparecen a medica Famente que’ st espacio ‘ra exparimentsdo través eon punto da visi’ movi Las ‘orama continua, sino" uns sled ores fas Inelviduales. El" punta “de. wste os onto ess ordenadoficsments on unt 2) La técnica “Unen’, itersimente ‘nabes Yume’, "es una’ tecnica” donde Ta per octhva@ Yuelo de pajaro te uthease Tendo ‘pars represtntar. iodo el palsale fal cludsdano comén. Pero ubes nies eultan determinades partes” dels cluded Y¥ do sus setvidades: No abstante, Iss for ina do on eifces invidunt son ss fstin Separados nor Ga tos por nse (decir, estan” ordanacos:diacontinuamer te. “Este etribuclonecomtina de tos Slamentes individuals conguce 8 alge muy tipico dele comprension japanese dele tle rlcion eve tow lomentos ini: 3) La thenles Fukinokeye ‘asa destruida por el venta, no. mocstts teches: ni cleloreasos ig), proporclene B51 no sion directa de In. Sucenton It Flor de espacios. Coma ros des cfm bios. tesa. en To misma tearica de pre ‘spacial profundamentoarralgnds Ge ims. un punto de fuga fo, an ia cual el punto Iteratmente ea de 1a perspectiva coman en Oscidente, nunc tere adeptady consigerada dados. Por consguiente, en is histor jo. onsta ne pussen ancontarse elemploe de bela perspective, coma ios dst" Remnae! Por otra pare, debe scmitiee que Ia vi san 9 wale da pajoo tambien ertvo pre Eente on a hisfora de Tos. reprosentace Dios “cceidentaler do eate ipo” todos’ los Sess produce una dramatizac ona trav Sxtraldes del mbite ce Io bjativded Can. titer, mediante Tas muber yal homo tod ©) EI Ma" Influide por ot sintoieme {in sentimiento ae ‘espacio ens) espa 41 Japonds: comin extendienso implemen ‘monte bianco ‘que dllmitan. na" sspecie ‘eisad esta temporariamente presente, oh Sentado on’ Una’ escena dela pelicula Rashomon "de Kurosawa, El sacerdote ln feist, por medio Ge un determined tipo de -ceremonin. en apar’ crear un sate Serena ureter concep or Emnerete, eseroada. "do acuerdo ‘com et Eanocimionte clentiica de ead daca, ba Sicomente”-determinado por” obetos, inde Irmaginaie, deserrtlado "de acuerdo’ con ietimoginacgn scliees y poitea, resin Simenstonatos, por hechot exterlores cus. {cimensfonaies"¢ por Ta. imaginasion in ier multidimensional, que siempre, hale {ura come’ cistibuidors de ° hechos aretatves, ean lor cuales se crea Imistorosa', una atmésters de lug, Unica Ta dualded de forma y espacio ex tevtores. impontindaln a suincefors de une cinta “atmésters ot ugar puode_ tansm a rect dal Fomple de fer medonte Tnmaculasos cones de arena que 20 hallan trent Tarlo amigo en Kot i 3) fos! o par nachor custrdlmensionales co. Clones Non, donde el espacio’ er creado por ios "movimientos del bailarn' (i EI "Ma" tnisce por et budieme Glante su" forma conselente. Ge" conformar ‘bjeto yc espacio roeuita mas. clare monte Visible en lor” cieetos de clertos dines do roca y arena, em los que adver fspscio que, tassiende.» Todo formor un S"squellas co Ta. Imaginacion humana; tot fag" 'de" toda ersten a. voculgad, del Un concepts al cus oe liege mediante un ensamionta snaiticay 'raclonal, um. pro Ex cara declan, jrdines buat, Pars ceciio de otra mado, el espectador {decade uno. de_ lon elementos, sin ser tiempo. E= lensado ‘sobre st misma. De & epee in ae aoe ester Deepa ment Ee la man eatrter” dl leg la gran inundacién, apa- Fetemente solo para destruir,” pero smo podemos advertirio hoy— fer sndolo. todo, Se cre6 un’ nuevo ‘gents de partida. Este punto de par Bee ae Ia arquitectura japonesa._mo- ‘Gerna ‘se caracteriz6 por el interés ‘Gee subitamente se desperté por Occr: Gertz. La conciencia mas. profunda Ge lugar propia de los japoneses fue ‘@eidada, La reemplaz6 una conciencia Si espacio, la misma que existia en = entonces en Europa y en Améri- ‘Ma’ fue reemplazado por "Ku. en’, y el sentido del lugar se deter: © y se transforms en un sentido del Espacio, ol espacio tridimensional ce- fado de Occidente, y esto no sélo 1S a arquitectura sino en todos los Eampos de las artes figurativas, Tal como puede apreciarse actual: mente, lo que aparecié en la fase tra- Gicional de la arquitectura_japones Goma un proceso en. extension. con. Gerniente a sus creaciones de objetos ¥ de espacio, con su trasfondo comun e ‘Ma’, ahora, en su fase moderna, se ‘convierte en tin proceso en profundi: Gad. Vale decir, la conformacion a onesa moderna del objeto y el espa- Gio se basa en el concepto accidental e espacio, que representa [o opuesto {el objeto’ tangible, y llega a mani Festarse como un proceso en la forma siguiente Fase moderna desde una conciencia que permita la fereacion de objetos, a través de una onciencia que permita la creacién Ge espacio, hacia una conciencia que permita la creacién de lugar. De este modo, la conciencia del lugar fen esta etapa os ol fin y el resultado Ge las etapas precedentes de mera onformacion del objeto y de me- f2 conformation del espacio. En este proceso hacia una compren: sion cada vez mayor del espacio, 0 fo que he llamado antes un proceso fen profundidad, la eoneiencia de lu- ‘gar aparece como el fin el resultado Ge las etapas anteriores, Ahora bien, fl milagro ccurre en la generacién an: terior a los héroes o veleranos de la ferquitectura moderna del Japon, que de hecho Incluye dos etapas, Ia pr ‘mera bajo la influencia del Bauhaus, {2 segunda en gran medida bajo la influeneia de Le Corbusier; en ella de- be incluiree a Mackawa, Sakakira © incluso a Tange. Pero es la genera ‘ion posterior la que de. pronto. pro. duce ‘un redescubrimiento, un Rena: cimiento “del sentido tradicional del ‘Ma’, del lugar, como lo he. llamado aqui, Los estudios efectuados para cipios modernos de conformacién del lugar explorar el sentido del ‘Ma’ tal como Se manifiesta en la arquitectura tra dicional parecen superar de pronto a aquellos ‘que se ocupan de! sentido Secidental del espacio. Es interesante Gestacar que en la ditima etapa de Su filosofia del planeamiento de ciu dades, tal como’ se manifiesta en el proyecto para Skopje, Kenzo Tange ¥ Su equipo definen el espacio por la distribucién de los simbolos, siguien: do la tradicion de la conciencia. del ‘Me's y 'abandonan por completo —y sta’ es la razon que lo hace tan im: pactante, tan brutal para los occiden tales el sentido occidental del esp2- ‘lo, que se manifiesta por lo general mediante una construccién de objeto y'de espacio continue, estéticamente Ordenada. Lo que hoy sucede en el Japén puede deseribirse como un re: tomo a las propias raices, y la ‘eran inundacion’ del periodo dé occidente lizacién, tras haber abarcado todo el pals, de pronto deja de aparecer co mo una ‘gran destrucci6n” para con vertirse también en una enorme fertil zacion. Fue una verdadera tevolucién, una destruccion, fin de poder seguir adelante, asi como en cada primavera se remueve Ja tierra para que rinda ‘Ruevas cosechas, Evidentemente, escapa al aleance de este estudio incursionar en los deta Ties de las fases de la etapa moderna, pero daremos.unos. poces. ejemplos para delinear este proceso hacia una mayor profundidad que, partiendo des do la conformacion ‘del objeto y con: tinuando a través de la conformacion dol espacio, concluye en la conforma cid del luga Conformacién del objeto La primera etapa so caracteriz6. por Una’ reproduccién inteligente de lo que producian los ereadores mas destaca Sos de Europa en esa época. Natural mente, imitar un. lenguaje formal ex terior considerando a los edificios co- mo objetos tangibles positives es mas ‘facil que considerarlos negativamente como. elementos formatives de. las Creaciones espaciales. Todas las obras de este periodo estaban sentenciadas 2 convertirse en esculturassalitarias dentro de una tierra. baldia, mont Otani: Centro. Tenshu-Kodeisingui i962) mentos de un tipo u otro a los que debia mirarse y admirarse desde afue: ra. Hoy, casi todas ellas parecen gro tescas pare nuestros ojos. Debide Sus dimensiones excesivas, a su righ ez y pesadez, a su falta ‘de respeto or ‘el ambiente, cumplen precise mente fines opuestos alos de la ar Guitectura tradicional, se trate de las mono-eseuituras de. Niehinan reais das por K. Tange, slo comprensibies en (Su ambiente’ como. simbolo del Poder de ta cluded; o de las escultu: Fas grupales ealizadas en Kure por Sakakura, un simbolo del poder adm: histrativo; o de la eseultura compuas: {a ‘realizada en Tokio. por Meckawa, tun simbolo del llamado poder cuter Fal: 0 de les esculturas monstruo co mo el recién terminado Salon de los Elercicios “de ia Tensho-Kodai-Jingu Fealizado por Otani, un claro simboio el poder religioso’ exteriorizado, que resenta al hormig6n ermado casi ‘Go mo un dios al que se debe oret, en vez de proporcionar al ser humane lun espacio y, por lo tanto, une oper tunided —quizas reatizada'con horm) gon armado— de. concentrarse: 6, last but not least, de las escutturas metamonstruo como el nuevo centro de la Yamanashi Broadcasting Corp. fealizado por K. Tange en Kotu, sim. bolo del poder’ periodistico medernou —uno se siente inclinado a desir: las redes de comunicacion local ‘més vat gores—, una estructura que eviden. femente tiene el poder de oprimir. cualquiera en Kotu, una pequens clu dad ubicada bajo el monte Full, dado que s@ convertirs en el dnico sinbolo Ge toda la ciudad visible desde coat quier punto, entrometiéndose en to. das partes, Conformacién del espacio Los productos de la segunda etapa son menos extrafies, dado quo en olla {os edificios son usados negativamen. te, por asi decirio, para crear un es Pacio intangible, invisible: natursi, Mente, como ya dije, siguiendo el Sentido occidental del espacio, y den. {ro de éste especialmente ell cédigo de conformacién del espacio propio de Le Corbusier. Esto se hace tisible fn las nuevas oficinas de la. Pretec ture de Nara, recién terminada, y que es en todo sentido una piazza formal, en el recinto de la Universidad Gaku Shuin “realizado por "Maekawa, una Piazza informal; en el Centro Urbane Imabari de K. Tange que dio nact ‘miento, ya en 1958, 9 una especie de I en el nuevo recinto de la Universidad Waseda de Tokio, “que muestra la creacion de una plaza ‘ve. ‘ada, 0 en el nuevo Centro de Teatio Shinseisaku “on Hatchiogi,, cerca de Tokio, realizado por Ria, y que forma una plaza topogratic Conformacién del lugar La tercera etapa, la etapa de confor. macion del lugar, da unidad a las dos Precedentes y dificiimente pueda con Siderarsela en términos de conforma. Gidn del objeto ni en términos de con: formacién de! espacio. "Aun. cuando los ejemplos siguientes parecieran co. responder mas a una serie de boce. t05 que a la realidad ‘como. forma construide, estos esquemas perecen Sefialar ta’ direccion que en ef futuro tomard la generacién Japonesa mas Joven. Todos ellos. no sdlo manifies: tan la visién simultanea det ‘objeto y el espacio, del interior y el exterior sino que van evidentemente més. alld de la arquitectura como ordenamiento estético continuo de edificios, ya que Incluyen en la. vieja conciencia vel ‘Ma! la nocién dinamica del cambio constante y consideran claramente. al espacio como una entidad subjetiva creada por Ia distribucién de simbo. los. Esto es lo que he deserito como lun retorno al sentido tradicional Japo. nés del Tugar, s6lo que ahora mucho més enriquecido por los medios tes. Holégicos modernos de. realizarlo. y adaptario a los requerimientos, de ‘huestra época. Como ejemplos del re: descubrimiento dela’ conciencla, del ‘Ma’ quiero mencionar las propuestas de Ohtaka y Maki para las estructu. ras dindmicas grupales, los experimen tos de Kurokawa con la arquitectura helicoidal y celular, y los de Kikutake con su urbanismo ‘otesnico, Lo que sucede en el Japén en este Momento podria describitse ‘como un Fetorno a sus propias.raices, y la ‘gran “inundacion’ dela occidental zacion, tras haber “abareado todo el pais, de pronto ya_no aparece como tina ‘gran destruccign’, ‘sino. tambien como una enorme fertilizacién. Pare Ciera haber sido una verdadera revo: lucion, una destruccién necesaria pa ‘a poder seguir adelante, Sdlo en nuestros dias comienza_ la hiueva fase independiente de creacion en la arquitectura japonese: lo. que Occidente tenia para ofrecer fue pre mero imitado, luego asimilado, yf nalmente transformado y ampliedo,

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