0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 334 vistas51 páginasCuadernos Summa No 26-27
El significado del espacio en japón
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Cuadernos summa-nueva visién
Serie enfoques critico-histéricos
Dirigida por Raul Gonzaler Capdevita,
Indice
Kenzo Tange
Un modo de enfocar Ia tradicién
Gonter Nitschke
EI sentido japonés del lugar
‘Agradecemos a las revistas Architectural Design y The
Japan Architect su autorizacién para reproducit los ar.
ticulos que forman parte de este cuaderno, y al Servicio
Cuitural de la Embajada dol Japon por las fotogratias que
puso a nuestra disposicién,
Editores
Lala Méndez Mosquera, arg. y Jorge Griseti
Traduccién
Alberto Sato y Eduardo Masullo
Diagramacién
Nicolds Jiménez
Publicidad
Mya C. de Herschel
istribucién para librerias
iciones Nueva Visién SAIC, Viamonte 494, Bs. As.
Grabados
Fotograbados Titén y Lima
Publicacién periédica, Ano 2 n? 26/27, junio de 1969
Aparecen 3 cuadernos por mes.
Fegistro Nacional de la Propiodad intelectual n? 984.53.
Imprimi:
Standard SRL, Jorge Newbery 1728, Buenos Aires,
7Precentacién
En los timos afos, @ partir del tibro
de Yoshida —1956— y del erticulo de
Hamaguchi en Architectural Forum,
luna profusa bibliogratia sobre el arte
y la arquitectura del Japon ha invadl-
0 practicamente las’ libreriasy con-
tros de informacion de Oceidente, His-
forias del Japén, obras sobre sus
creencias religiosas y sus artes trade
clonales, estudios sabre el Ikebana ¥
Bonsai —o jardiner'a en escala re-
ducide—, material literario, flosético,
‘obras con amplia documentacion gra:
fica que nos muostran la amplia gama
de su produccién artistica, cfitices el
arte antiguo y moderno hacen que el
estudioso tenga a su disposicion toda
la informacion necssaria para torjarse
‘una amplia imagen de es'e pa's.
Gran parte de esta bibliogratia dedica-
da a la arquitectura, sin embargo, acu-
8 una visién ‘un tanto “superficial al
eter orlentada casi exclusivamente
hacia los aspectos formales ola
uitectura japonesa tradicional y con-
tempordnea, sin. intentar penetra en
su contenido a fin de detectar su ver-
dadero significado. Nada mas ilustrat-
vo en este sentido que el tratamier
{dado con frecuencia al Palacio Katsu,
fa, al que se lo presenta como una
sintesis. formal aleanzada en” pleno
siglo XVII, ‘en oposieién” al Berroco
desentrenado de Europa y en equiva.
lente relacién de valores especiales
con la obra de Le Corbusier,
En este enfoque, que no ubica a te
frquitectura Japonesa_en su propio
contexte, han coineldido no ‘pocas
‘veces 08 critices de arte de Oriente
y Occidente. La arquitectura sinto‘sia
hha sido analizada sobre una base ec
tructural, inten‘éndose por esa via es.
tablecer relaciones con la arquitectura
actual. Incluso criticos avisados como
Tange eparecen dosarientados al pro.
tender esiablecer un nexo coherente
entre 1 pasado y el presente que, en
verdad, se identifican en eu esencia 2
lo largo de la historia, como Io han
evidenciado quienes han sentido le ne-
cesidad de una perspectiva total para
‘comprender el contenido del arte’ Gel
Japen.
Por el contrario, el tradicional sentido
do profundidad ‘de la critica alemana
hos ha brindado. conclusiones mas
convincentes. Ya Worringer, en una de
sus obras cldsicas, ‘nos presenta al
hombre oriental integrado ‘en su con-
Viecién ‘sobre el ingondable enigma-
tismo de toda realidad’, a la que de-
bemos aproximarnos més por la via
el instin'o que por la del conocimien-
to; en la misma direccién de pensa-
miento Eugen Herrigel nos recuerda
fen “Zen y el Arte de los Arqueros Jar
oneses’ quo las artes del Japon os.
{én cumpliendo una etapa de retomo
alas fuentes, un camino retrospectivo
‘que las Hlevard a identificarse con la
ralz comin del Busismo. Y esta bis.
queda, agroca, no 2 ‘sino la experion.
ia inmediata do cuanto —como el in-
sondable fundamenio del Zan— no
puede ser aprehendido por medios in.
felectivos y no puede Ser concebido
© interpretado ni aun’ despues de
haber pasado por las més inaquvocas
@ indiscutibles experiencias: = lo co-
noce, pprecisamente, no conaciéndolo
La signiticacién de ta esencia del arte
Y la arquitectura del Japon no es pues
‘un campo apropiado para la especular
Cién intelectual y el razonamiento, No
podemos —como Hamaguchi en su ar.
ticulo “Japanese Architecture and the
West'— plantesrnos como premisa la
alternativa de optar por un desarrollo
de le arquitectura “deliberadamente’
fundado en raices orientales, 0 acep-
tar irremisiblemente la incidencia oc:
Consubstancialidad de
todo el proceso,
Los momentos realmente representati-
Yos de la historia del arte en el Japon
son aquellos en que sus manifestacio-
hes se concretan como resultado de
luna sucesién de experiencias espon-
‘taneas anteriores y que no necesaria-
mente guardan estrecha ‘elacion co-
herente entre sf. Son oxperiencias ine
ividuales 0 colectivas que plasman la
ginémica natural en la mutacion eon.
ante de las cosas, en" sus leyes de
movimiento, y que expresan su, mensa
|, ya en los brev'simos poemas de los
hhaycus, ya en ias modernas creaciones
el grupo metabolista.
Asi, pues, el desarrollo y a evolucién
de un nicleo urbano se nos presenta
como un conjunto vivo y flexible. ¥
esto, porque como dice Nitschke, ‘la
mentalidad oriental nove las cosas
solamente bajo el aspecto en que se
presentan, sino el movimiento. de con
tinua mutacion de las. cosas.
En el estudio que hace del ‘Ma’, o det
lugar, en el diseno urbane japones, et
fertico aleman nos frece una nuova
Dperspectiva, solidamente fundada en ta
Vverdadera iradicién del Japon, en. la
realidad siempro cambiante, en ‘ia con-
Ciencia de la dificultad de aprehends
los distintos tendmenos en que el ci-
Sefio urbano se manifesta, La posi-
cidn de. Nitschke tiene pues el Valor
de ampliar el conjunto de factores qu
importan para concreter un juicio er
tico, pues implica una correcta inter
Pretacion de la relerencia historiea que
de esta manera integra una real eva.
luacién de la arquitectura y del dise.
fo urbano en la historia del Japén.
‘Se nos ofrece asi una nueva perspec-
tiva y un nuevo modo de aproximacion
Que es en realidad un acicale para
Interpretar en un plano mas amoli¢ tos
Planteos metabolistas de la actual go-
nneracién de arquitectos japoneses,
Raul Gonzélez Capdevile, arqUn modo de enfocar la tradicion
Kenzo Tange
Mi interés por la wadieion japonesa so desperté hace ya
muchos afos, y desde entonces he le'do gran numero de
Tibros de historia y he visitado todas las reliquias. arqu-
tectonicas que esiuvieron @ mi alcance. Mis estudios me
lievaren a la conclusién de que la tradicion no pusde con-
tinvar viviendo de su propia fuerza, y que no puede con-
siderérsela como una fuerza crealiva en si misma. Para
que se transforme en algo creato, Ia tradicion debe ser
negada y, en clerlo sentido, destruida, En lugar de ser
fendiosada, debe ser protanada.
El problema que me ha interesado en particular es el de
verificar si en la arquilectura japonesa pueden encontrarse
Tectros coneretos de esa energia iconoclasia necesaria para
transformar la tradicién en algo nuevo. La historia del Ja-
pon, comparada con la de olras naciones, carece en bue
ha medida de acontecimientos notables —no ha tenido
revoluciones profundas, ni siquiera en ia esfera cultural—
y. superficiaimente, Ia energia en cuestion parece relativa-
mnen:e débil. No obstante, creo que existe, aunque en la
mayor parte de los casos solo so manifiesta en forma mas
(9 menos invertida, quizés frustrada,
Et periodo que va del siglo XV al XVII es excepcionalmente
Interesante on este sentido, pues en esa época se desa-
rrollaron nuevas pauias sociales y el arte y la arquitectura,
japonesa fueron la exprosin de esas nuevas aspiraciones.
El Palacio Katsura (Hig. 1) os un ejemplo de los ideales,
testéticas que prevelecieron en la ultima parte de este pe-
Fiodo. La tradicién sobre la cual se apoya ol palacio se re-
‘monta al Santuario de Ise. Era yna tradicién que no se ba
saba en la logica estructural sino en la apreciacion esté-
ica, (En el Santuario de tse, las pequenas vigas transver-
sales ubicadas libremente sobre el caballele, los cabios
principales proyectados al espacio y los travosafios cru-
zados que igualmente cabalgan sobre el caballete no se
basan de ninguna manera en principios de dinémica). Esta
organizacién euponia divisiones espaciales que on la Edad
Nedia se transformaron en una especie de construceién
modular, aunque esta tltima, conocida como kiwarl, se
Telacionaba mas con el equillorio artistico que con la fina
lidad préctica y la construccién sélida
El enfoque estético de la estructura estaba asociado con
Jas clases altas y con la autoridad, Se desplegé, por ejem-
plo, en las misiones de estilo shoin construidas por la
clase guerrera dominante, De modo bastante curioso, em-
ero, 10s principles de kiwari no se encuentran en el
cio Katsura. Por supuesto, el kiwarl fue negado por los
constructores del oalacio en Ia medida en que era un
signo de autoridad, Alli se encuen‘ra una nueva libertad,
luna nueva energia que, segiin creo, proviene de las clases
inferiores del Japén, los campesinos y morcaderes que se
velan obligados ocuparse no del equilibrie estetico sino
de las realidades. No podemos desarrollar aqui este ar-
gumonto an dotalle, pero bastard decir que, en muchos
sentidos, el Palacio Katsura se burlé de la tradicién que
lo precedia, y hay razones para creer que la burla tue
doliberada,
No obstante, 5 igualmente importante sefalar que el an-
sia de libertad expresado on Katsura mas tarde fue repri-
mido, de modo que a Ia larga e6lo pudo manitestarse en
los estilos arquitecténicos estudiadamente simples asocia-
dos con la ceremonia det té y el rigldo poema de dieci-
siote silabas.
Hasta hace muy poco tiempo, bajo el control de un Estado
absoluto, toda la onerg'a cultural del conjunto del pueblo
ia energia con la cual éste podria haber creado nuevas
formas— estuvo continada y reprimida. Esto sucedié es-
Pecialmente durante el perodo Tokugawa, cuando el go-
bierno luché incesantemente por evitar el cambio social
La energia de la que hablo solo comenzé a liberarse en
nuestro tiempo. Adn se despliega en un medio confuso, y
queda mucho por hacer antes de que se alcance un ver-
dadero orden; pero es seguro que esta energia jugard un
papel importante en la tarea de convert la tradicién ja~
onesa en algo nuevo y creativo.
Con este pensamiento trabajé en el diseno para las Ofici-
nas de la Pretectura de Kagawa (fig. 2). No me toca @ mi
decidir si he logrado extraer algo nuevo de la tradicién,
ero lo he Intentado.4
‘MA’
EL SENTIDO JAPONES DEL ‘LUGAR’
tal como se refleja en la conformacién espacial
de la arquitectura y el disefio urbano tradicional y moderno
Giinter Nitschke
‘Agradecimientos
‘A Kunio Komperu. director de Kenchiku Bunk, publiceds por ta
Sroklaana Publican "Comp. por st sonra eens do. 1s
poneses su syuda on ta bosgueda: de. materia
AraiaIs0zak, y los miembros de su equipo, en cuyo eetuslo ‘Nohon
fo tosh Kukdn’ se basa’ en gran medion eso au
Bibliogratia
Japaniache Architektur, por Tetsuro Yoshida, Verlag Emet Wem,
Tubingen 152
‘The Japanese city, por Takeo Yas
Cor, Tokyo, 168
‘Theory and Practice of the Mandala, por Giuseppe Tuccl, Rider & Co,
Die Meslisionsstren des Mahayans-Budehismus, tomes fy
‘igo Verieg, Zurich 1556.
‘The Secrets of Chinese Meditation, por Charis Luk, Rider & Go
‘The Bhagavadilte, anctado por &. Redakishnan, G. Allen and Un
Das Geheimnls der Gestalt, por Hugo Hiring
“The Architecture of the Road’, por N. Kurokawa, en Kenehikiy Bun-
The Development of the Capital City of Kyoto
‘Space Design. 1? junio ae 1s
‘Approach Methods In Classica! Architecture of Japan
emijio, eh Kokusal Kenehi 8
“Uapenose Space | lsuhushima Jinja
chika, Setiembre do 158
‘Some Aspects of Japanese Architecture, por W. 0. Rembera. an
me =
Japan Publietions Trading
por You'sira
embreae 185
Nature, Space and Japanese Architectural Style
'Niton no Tothi Kukan, J
Kenenisa, 012
Form above all, por Peter Smithaon, The Michael Vents Memorial
fava Lecture, AA dournal, marzo de 1662,
9 The Japan Ar
PA
A
(EI signo fue pintado, segin el anti-
{340 estilo ortogonal, ‘por el maestro
Jagonés de caligratia Suzuki Koou).
El ideograma esta consttuido por dos
partes:
Les dos exieriores juntas representan
las hojas de une puerta o portsn: esta
Parte es fundamental en. cualquier
deograma telacionaco on ‘entradas
© portones; llega representar tam=
bign los enormes portones y ealficioe=
Portones de los recintos 02 los tem:
los budistas,
La parte interna inferior ofrece una
fa imagen de la luna (y ne del sol
‘como se escribe actualmente); es evi.
entemente un ideograma reducido
or razones de comodided.
Las dos partes juntas designan la de-
lieada vision de la luz de ta luna que
se filtra a través del intersticio de dna
puerta,
En China, este ideograma se usé con
lun ‘sentido espacial objetivo y exto.
Tior, “aunque inciuia “al -ser_humano
como espectador de esa vision,
En el Japén el signo adquirio, ade-
més de su connotacion espacial ‘ob-
jetiva, una connotacién. temporal, “do
‘acuerdo con una primitiva logiea je.
onesa que sefialaba, que tiempo
acio; ambos eran captados unita
Fiamente (no se los. consideraba, en
tidades exteriores y tila, sino interion
res y subjetivas y, por lo tanto, fe
xibles); ambos eran considerados "KU
vacios, carentes de naturaleza prep.
sin existencia real
El resumen mas breve, y quizés el més
orrecto, de la cualidad de"MA’ reside
para mi en un aforismo del Salkontan,
‘Reflexiones de un vegelariano chino
cuyo iltima ideograma, ol. signa "MA
83 centro de la afirmacion: ‘La longt
{ud del tiempo depende de la direc-
ion de nuestra mente, El tamano del
espacio, de la sensibiidad de nuestro
orazén. Por lo tanto, para un hombre
‘e mente libre, un solo dia puede ser
‘mas largo que’ mil afos: y para quien
Posee un corazén abierio, una habit
cién pequena podra eer tan ampla
como el espacio que yace entre el
Glelo y la tierraIntroduccion
EI objetivo de este estudlo es com-
render la conolenoia japoneea de.
‘gar que se axpresa a través c2 la for~
ma y el tratamiento espacial dota
arquitectura y el planeamiento urbano
tradicionales, y clarificar los objotivos
que se encuentran detras de los sor
Prendentes manejos formales y espa-
Ciales de la revolucionaria arquitectura
actual
Creo que este articulo se relaciona
‘con los proviaments publicados en el
Architectural, Design ‘(ideas para for-
mas y espacios fuluros encaradas por
los. metabolistas, AD 19, 1964, y por
los héroes contemporanaos de ta ‘are
quitectura, AD 5, 1985), no s6lo.por-
‘que busca una profundizaci6n del
nocimianto, da lo visible a lo invisible,
‘sino también porque sigue el ‘sentido
de la modema légica japongsa. (de
‘acuerdo con el cual se descubre a
Nowion a través de Einstein, el péndu-
lo a través del transistor, alos’ macs-
tros Zen a través do Sartre). La argul-
tectura japonesa moderna retrocede
paso a paso hacia sus fuentes. Co-
menzé adoptando en bloque 10s mo-
dos occidentales det uso y 1a experi-
mentacién de la forma y el espacio, y
lego aun grado de evolucién que ya
habia sido alcanzado ‘mil afos antes,
MMi interpretacion no significa un julcio
negative de valor sobre las. ideas de
los arquitectos |aponeses més. j6ve-
nes, sino la aceptacién positiva desu
contribuctén a un desarrollo que in-
Cluye accidentes tales como la influen-
cia devastadora de las idaas occlden-
tales, y que, tal coma un rio que des
borda de su caucs, destruye la tierra
antes de fortilizaria
Una prueba indiseutible de que la
guilectura japonesa vuelve a sus fuer
tes se encuentra en el Kenchiku Bunka
je diciembre de 1963, de donde tomo
mayoria del material que sigue. Esta
revista fue preparada por un grupo ce
arquitectos japonases ‘no mayores de
30 aos y por lo tanto capaces do
desomponar ‘un papel decisive on la
sociedad. A ellos, A. Isozaki, T. ltoh,
‘A. Tauchida ya ocho arquitectos mis,
dedico humildemente ‘esta interpreta”
‘clén de los mismos hechos, en un
5 camino hacia To que 08 nuestro obje-
tivo comin: mayor belleza en Ia vida
a través de mayor belleza en el en-
torno.
En cuanto a la terminologia que utiliza
fen este articulo, deseo aclarar, desde
el comienzo, que el mayor problema
je en como describir nechos de
luna concioncia y una cultura (en est
‘caso la indo-chino-japonesa) en la
lengua de oira (la europea). Para ven
cer esta difcultad, a menudo la mejor
solucion parece ser’ la ereacién de
fuevas palabras y no el uso de las
ya existentes con sus connotaciones
Conocidas.
‘Aun hoy en dia, el sentido japonés
tradicional “del espacio es. bastante
distinto del ‘occidental. Por eso. debi
enirentar el problema’ del significado
asignable @ la palabra espacio y optar
entre el occidental o el oriental tradi-
Clonal. Este es un problema que debe
ser resuelio cuanto antes, ya que in-
cluso Ios japoneses, pes> @ su per-
fecio dominio del inglés, no han ‘po-
ido progoner una solucion al" res-
pect.
Asi, hablo de espacio en el sentido
occidental tridimensional: el anverso
Go los objetos sustanciales y tangibies.
Una caja. vista desde afuera es un
objeto; su interior es. espacio. En la
ferminolagia budista, forma significa a
veces objeio, y no-iorma, espacio,
He usado también el continuum espa:
Cial en sentido occidental: lo. que
fl espacio dentro y fuera
inciuida la caja misma; es
luna conciencia simulténea de forma y
nno-forma 0 de objeto y espacio, que
Proviene de una intensiicasion dela
Wisin, do una trascendencia de las
cosas’ materiales; es todavia, sin em-
barge, un concepto tridimensional. Por
otro lado, espacio infinio 0 espacio
edemico podrian significar una oxten-
i6n de la visién o una mayor concien-
ia de un espacio que continda hasta
@l infinito “aunque todavia de cardc-
ter tridimensional— y a partir del cual
el arquitecto modela espacios fintos,
De acuerdo con Giadion, la conciencia
occidental de! espacio, tal como. se
revola on. la arquitectura de cualquier
erledo, esta diractamente relacionada
>
‘con la comprension de la clencia y ta
matematica de esa misma epoca. La
onciencia japonesa tradicional del
espacio es folalmente diferente de la
teoria del espacio-iempo. El milo de
clerta: similaridad entre la. arquitectura
Japonesay la arquitectura moderna
‘occidental ha
tectos
ob
equido a los arqui-
‘europeos. durante “décadas.
struido de una vez. por
todas. EI engafo tue prevocado ‘en
parte por una superficial semejanza
externa: la extrema transparencia,
or la
arquitectura occidental y desde’ hace
tiempo dominadas en la etapa. tradi-
ional de la arquitectura japonesa,
La historia de Japén no muestra un
desarrollo evolutivo dela ciencia en
cl sentido occidental, ni concepios es-
paciales que so relacionen con ella
El espacio no fue jamas entendido co-
mo un factor fisico. Por eso no debe
fesperarse encontrar en el Japon une
‘conciencia espacial mediante la’ bus.
{queda histérica de su ullizacion. Por
fl contrario, a través de la mejor ar-
Quitectura japonesa, se concluye que
fl espacio es una entidad totalmente
inexistente. EI sentido japonés del es-
ppacio os ma y puede ser designado
‘mejor como una ‘conciencia del ugar,
tomado no en la acepelan de plazea,
fentidad ‘tridimensional cerrada. sino
‘mds bien como Hens Scharoun utilis
la palabra Platz en su primer proyecto
para el coneurso de Berlin, donde
hablaba de ‘Zentrale Platze’ 0 lugares
de aclividades contrates. Siento, aun-
2 place, |
(gar, podria usarse para designer tanto
la conciencia de fos conceptos Inte:
lectuales forma ++ no forma, objeto “+
ceepacio, como la experiencia subjet
{de este modo nos acarcaremos. algo
mas al concepto japonés de espacio
‘que, de ahora en adela: te, llamaremos
lugar o simplomente ma. Asi, 2! senti=
0 japonés de ma no es algo creado
mediante a composicién de elemen-
tos; es lo que suceds en la imagina-
ccién “de_un’ ser humane’ que exper
mente esos elementos. De alll que ma
podria definirse como 6] espacio ‘ex.
etiencial, cercano. ala atméstora
misteriosa’estimulada por una distribu
idn externa de simbolos,Principios tradicionales de conformacién del lugar
La evolucién de os principios japone-
£88 de conformacién del lugar a través
de Ia organizacion de forma y espacio
coincide ‘con una apreciacion gradual
el orden natural, tal como se revela
a través do los intentos humanos de
rear un orden. Esta conciencia.cre-
ciente es comin @ Oriente y Occiden-
te. La teorla de. Santo ‘Tomés —el
arte imita a la naturaleza en su modo
de operar’— y 2 de Zeami acerca cel
nnoh, en 1a cusl monomane (la tecnica
de "imitacién) dosempena un papel
Muy significative, son aspectos de una
misma vision,
La historia de ta arquitectura jap
Sa implica ta evolucion desde un ces.
‘orden aparente en la creacién hums.
haa hasta un sentido muy complejo
orden. Cada etapa depends de
anteriores, y ol estadio final, al cons
tituir una ‘evolucién dal primers, Sele
arsce profunda 'y. superliciaimente,
aunque la conciencia haya reemplaza:
do ya a la sencillez. Esta evolucion
Puede ser dividida en tres estadion.
Devorden aparente: los estuerz0s hu:
manos para lmponer el orden sobre
Ja naturaleza son simples. La naturae
leza es la base de todos los sistemas
de orden; el hombre ioe acepta como
elementos de control: el entorno, las
Caldas de agua, los cauces de’ los
Fos, las barrancas determinetian los
limites y tas divisionee, tos. caminos,
las formas de aldeas y editcios. El
hombre ectda intuliva & inconseiente-
men'e como extension dela nature.
leza,
Orden geométrice: | hombre trata de
Imponer a la naturaleza un concepto
imelectual de orden, El niimero yl
geometria son los madios ‘de. control
de esta etapa consciente.
Orden complejo: emerge solo cuando
fel hombre ‘ha absorbido y mancjado
los principios del orden goomstrico
—aue perienecen al mundo estatico ¢
inmutable— y descubre el orden de
lun universe orgénico y en constante
cambio, Este estadio no es del todo
diferente del primero, aunque la cap.
facién intuitiva de la naturaleza haya
sido reemplazada por ta percepcién y
la eplicacion coneciente de sus prin.
Gipios. Es un periodo superconsciente.
El proceso esbozado parece constituir
Una progresién simple desde. la asi-
metria inconsciente, a través de le sic
ier’, hacia la consciente asimetria:
ero, como trataré de demostrario. es
de hecho mucho mas complejo.” En
cada estadio existe una conciencia di.
ferente del espacio, mejor dicho del
lugar, que determina la conformacion
y ubleacion de todas las formas. De.
bbemos tratar de entender este concep-
to algo contuso.
I
Desorden aparente.
Etapa inconsciente
Presentar esta etapa del desarrollo
{el proceso de manera ordenada y sis.
tematies parece contrario a la verda-
dora naturaleza del periode; ademas,
reo que su estudio merece ser inten”
ado por alguien mas preparado que
yo en el conocimiento de la. prehisto-
fia. Actualmente los arquitectos japo-
neses se interesan mucho en esta tem:
Prana etapa de su cultura: yo, por mi
barte, me abstendré de agregar una
mds a la larga serie de representacion
es erradas de las culturas Joman 0
Yayoi, no s6lo por temor a la. irele-
vancia, sino también para no aparecer
auspiciando un retorno al primitivo pe.
iodo “heroico japonés inspirado. por
ideales nacionalistas, retorno que se
pone a una verdadera welta a las
fuentes. Para brindar una idea de esta
etapa, elaboraré, en ‘cambio, algunas
‘nojas. sobre esiablecimientos turales
Brimitivos,
fl =
Orden fortuito: aldeas de los
distritos de Shirakawa e Izumo
En esios antiguos establecimientos,
las casas parecen estar dispersas. al
ezar sobre la llanura;_ sin. embargo
existe _un orden discernible, llamado
or los japoneses arare, azaroso, for
‘wito, Existen algunas interprstaciones
posticas que torman més claro el sign’
ficado de arare. “Rakka, holas caicas,
Jso-gal, conchillas, mama-makl, so:
Imillag‘sispersas, ‘son terminos.uilize.
dos para describir un arregio aparen:
tomente arbitrario de objetos individua:
les que poseen una cualidad uniforme
y 8 combinan para conformar una es.
tructura oun volumen particular, inf
hitamente extensible. El atractivo "de
este desorden aparente es grande. Los
maestros de té de periodos posierio.
tes Io usaron. conscientemente, por
‘ejemplo en sus caminitos de piedras,
Niamados “mamemaktishi, 0” Semillas
dispersas. Kenzo Tange y sus asocia.
{dos lo adoptaron para el ordenamiento
‘el plan de Tokyo,
2
‘Cluster’ (agrupamiento): aldeas
del distrito Yamato
En el sistema fortuito de orden hay
tan poca organizacién consciente que
los japoneses tienden @ considerstio
asivo. En el sisioma de ‘clusters’ de
Yamato, sin embargo, £6 evidencla un
modo mas conscionte y vigoroso. Jo
ordenacion del establecimiento, huma-
no. Formas y espacios se definen con
Mucha mayor precision. Las casas se
onstruyen con una seria de elemen.
{os “de diferente tamano, ‘dispusstos. 6alrededor de patios; los _espacios
ablertos privados y los caminos pir
bblicas estan claramente. separados.
3
‘Sistema lineal: aldeas de Iga ¢
Hirosaki .
La tinea de base segin la cual se
Construye este tipo de aldeas to es
necesariamente recta: puedo ser curva,
Serpenteante 0 en zig-zag. En el caso
de Hirosaki, que es hoy una ciudad,
la linea esté dada por un rio; en Iga
8. un fenémeno natural sino una
Los elementos construidos a lo
10. de estas lineas son més 0 me:
nos del mismo tamafo; no existe un
@nfasis particular en algunos de ellos,
como. en el caso de les. ‘aldeas-
Clusters’. Todo el énfasie ests puesto
fen el espacio comunal y en el camino,
or lo cual algunos. arquitectos_con-
temporéneos, como Kikutake y Tange,
se han sentido atraidos por un siste-
ma que puede extenderse indofinida-
mente sin perder su coherencia, inclur
yenco una’amplia gama de terrenos
Accidentes geogralicos y permitiendo
tuna solucién para la organizacion de
toda la cadena del Japon. Pero sus
planes son solo el desarrollo de
osiciones naturales dadas por ol
tate
Firaakt
Piano de iia
Fan da KiyonorKikutake pare ol dosrello
Tinea Japon, 198.
Futura conexiin de los contoe ool sapen,
agin Kenzo Tange, 19i}
Orden geométrico. Etapa
Desde el comienzo debemos destruir
tun mito que se introduce en todas las
Interpretaciones orientales 0 europeas
do la arquitectura del Japén:
5 el mito de que la goometria axial
fen la conformacién del lugar leo) ce
China y Corea y de que ia verdadera
fase creativa comenzé cuando ese sis-
tema imporiado se asimilé a la inior-
malidad'y a la asimetria. (Creo que
festa idea tenaz proviene de la etapa
fuertemente nacionalista posterior & la
Tevolucion Meiji) Para desautorizar ei
mito debemos reterimos al orden geo-
métrico del lugar, aparente en el tra
zado y en algunos detalles arquitect6-
hicos de os santuarios de Ise @ Izumo.
La adopeién ‘de principios. fordneos
dove interpreterse como una conse
uencia de Ia disposicién y capacidad
Japonesas existentes en ese entonces
para captarlos como parte de una evo-
lucién ‘hacia una comprension del of-
den més. profunda,
El efecto de la geometria sobre ol di-
sefio de formas y espacios limita la
aiencién presiada a las consideracio-
nnes técnicas y funcionales, producien-
do una unidad de forma o lugar.
Los. ejemplos siguientes _domuost
‘cémo la geometria conduce @ la ‘pe
feccién del tipo, uno de los aspectos
de la belleza japonesa; demuestra tam-
bién hasta qué punto ésta se limita a
través do la geometria, cayendo por
es0 camino en la rigidez, en el orden
muerte
1
Conformacién del lugar en pri
mitivos recintos de santuarios
sintofstas
Los mismos principios subyacen en
los. santuarioe “sintolstas anteriores &
Buda: el gran santuario de Izumo (de-
dicado al dios Okuninushi-No-Mikoto
y construido en estilo Talsha-Zukur) y
fl recinto del gran santuario do. Ise
(erigido en honor de la diosa del so!
‘Amaterasu-Okami_en el siglo Ill_6.C.
y de la diosa dol cereal Toyouke-No-
Okami-en el afo 478 d.C., an estilo
Shimme-Zukur). La deidad del sitar
viva en el edifcio principal: era inv
sible, intangible irtepresentable plas.
ticamente y se la simbolizaba con un
fespejo por su pureza, una joya por su
‘sabiduria y una espads por su auto-
Fided.
Asi como el hombre debe atravesar
luna serie de purificaciones fisicas y
espirituales para aproximarse @ la divi-
nidad, el orden del lugar del recinto
de un santuario sintoista surge de
consciente
tuna ubicacién jerérquica de espa-
ios en funcién del simbolo de la
deidad. Por esta azn en Ise el san-
tuario ‘se compone del shoden (cons-
trucci6n principal) y de dos tesoros,
situados én el contro de un tamecula-
do recténgulo de grava de 55 por 27
yardas; el santuario mismo esta rodes-
Go por “cuatro encintas concéntricas
de diferente tamafio y estilo. Las puer-
tas de las encintas varian tambien
para indicar distinios estados de pe
Feza. Sélo el emperador y 81 gran so
Cerdote, en ‘ocasiones "importantes
ueden penetrar en el shoden; ia s=
gunda puerta, con una cortina blanca
de seda pura, es el limite acostumbra-
do para cualquier persona comin,
(Wuagar las encintas desde cualquier
foro punto de vista no tiene sentido.
La acmiracién con que se las mira y
Ja imitacién de que han sido objeto
ccarecen de sentido y pueden compa-
rarse a la aplicacién de un orden grie-
90 clasico a un edificio do olieinas,)
La forma de aproximacion al. simbolo
central a través de las encintas con-
ccéntricas es la de una linea recta que
fen estas formas primitives coincide con
la simetria axial del trazado, Pere aur
que la simetria geométriea absolute
simbolizapureza y perfeccion en |
mundo impertecto de lo humane, |
hombre de este periodo ‘sabia, que
constituye una irreverencia para con
los dioses el hecho de que el ser
humano, Impuro © impertecto, pudiera
roducir pureza y pertoccisn. Por lo
fanto se humilldintroduciendo una
aficmacién visual do sus. limitaciones
hhumanas: desplaz6 levemente del eie
Ja primera puerta. Esta decision nada
tiene que ver con consideraciones es.
latices.
El sistema de modular el espacio je-
rarquicamente a lo large de una lines
central do simetria nacié de una in-
terpretacion religiosa del orden. jerér™
quico de tos distintos grados do pu-
feza en el mundo: fue luego adoptado
ara su residencia por el emperador,
escendiente directo de la deidad.
por lo tanto el mas puro de los hom
bres; més tarde los gobemadores lo-
cales 0 impusieron en el trazado do
‘us palacios, aunque en este caso sur-
gio de una conciencia creative que
trascendié la simetria como base del
corden del lugar
Parece claro quo en este periodo de
la historia Japonesa “el. espacio. no
puede haber sido entendido tridimen
sionalmente sino en el sentido de ma
© lugar modulado por el hombre me-
diante la cistribucion de simoolos
construidose
(Para mayores detalles acerca del sen-
‘ido de lugar en Ise, vease p. 47)
Entrada cur principal) al rcinto ins
Sartario dais,
Grabedo que muosia et saniaro Shinogeme,
Kyoto. y ro into Ia. ordenacion
8 ager.
Planta y vista
arturo,
Planta y vista aérea del gran sanuario de
‘eum 82
Conformacién ael lugar en anti-
guos recintos budistas
EI budlsmo fue introducldo en Japon
desde Corea, en 552 d.C. Los prime
ros templos eran de cardcter monde
: funelonaban como centros
aprendizaje y educacién y como inst
fuciones de caridad. Se agrupabar
Por lo tanto, alrededor del centro do
Nara, en el distrito de Yamato (hoy
prefectura de Nara), sobre un empla-
Zamiento. llano. Alrededor ‘del sigio
Vill, e! budismo habia ilegado a iden-
tifcarse hasta tal punto con los inte-
feses de la corte que Ia corrupeisn
hizo necesario su traslado a la recien
fundada capital de Kyoto. Las seis,
Soctas budistas de Nara’ declinaron
entonces en poder y sus templos fue.
ron descuidados,
Gomo en tos primeros santuarios sin-
tojstas, los recintos budistas se or
hizan or Jo general sobre un eje de
simetria, Pero mientras que en tos al-
tates sintoistas una serie de lugares
geométricamento definides se unia me-
dlante un ele para simbolizar la pureaa
el espacio de la deidad en un mundo
impuro, la opcidn budista del ofdene.
miento geométrico consiste mas bien
{on el ingenuo intento’ Ge “determinar,
tan simple y directamente ‘como. sea
osible, un ‘ugar para la. contempia.
ion, lejos del ruido y la confusion del
mundo. Los templos budistas eran
siempre accesibles a todos, y aunque
alli'se buscara pureza, se Intentaba
Planta que musstis
poticion
fe to “anguoe. ree
Evolucion y desstrllo de Jos tazados oe
fecintoe, Bur ‘eriodo. Asuka has
(80 GC, exston dos tipos de tavado” Anses,
Iie con't
Er’ pint pero
‘Xisen tambien Gos tipo de tazedo: Honan
(8, ei cual los Kondo’ se tisponen « aeoss
tacos fonts, pero in pegoce ee
stimetic (ess disposicionprovione so we
lo lapones ce Kewara-ders yao dosar-ns
{otaimente en Kanzeoniyy Yakushify Sonos
el fondo esté ubicado sobve eee some
Bal, Gespude de doe’ pogoces, suciacaaae
simétricamenie, drieases del Shicoos ae
ietericr al exterior Eo
Kaba me ada esis ccposicom, ingen
Se Fesccn por fo ave pda
esilen Jatushi
ia on” Siang
Tondo cots tbieado indopancy
I
!
i
i
21 recinio de Todsis
!encontrarla dentro del corazén y no
en las formas exteriores.
Los elementos principales de estos
primitvos recintos son’el nandlal-mon,
uerta grande del sur que comunica
con el primer patio: al chu-mon, pusi
ta central que conduce a un patio in-
terior formade por un edificio con gi
Jorias, en cuyo oe se sitia ol ko-do,
sala de ostudio, asi como una o dos
Pagodas, llamadas. to, que son una
versién en madera del stupa hind
El tamaio de los recintos, en ol tom
prano Heljokyo (Nara), estaba determi.
ado por la grilla de la ciudad; el re
into era. siempre rectangular y com-
Prend'a un cho, 4 cho 6 18 cho do la
grilla urbana. ‘Su trazado en datalle
Provione de modelos coreanos anterio~
es, que poseen un eje simétrico y son
susceptibies do crecer mediante el
agregado de nuevos edificios y 1a am-
pliacion de los primitivs. La pagoda,
or su parte, cambié su significado:
riginarlamenia. era el edificio que
contenia las religuias de Buda y luego
pas6 a ser un simbolo de la importan-
ia del tomplo. Crecié en tamaro.y
Su ubicacién s¢ desplazé del patio in-
terior
Vista a6roa dol tomplo de Hor
18 El acceso al templo de: Horn3
Conformacién del espacio en
las ciudades, de acuerdo con
8 chinos
Heljokyo (hoy Nara)
l Japén antiguo, al morir et om-
ior Ia sed de la capital se tras-
ladabe. probablemente @ causa de una
Visi@ creencia sintoista que “sostione
gue le muerte vuelve impuro el lugar
fen que se produce, Pero a media
Que ‘la poblacién y\ Ia comunicacién
on China se incramentaron, 80 cone,
truyeron muchos palacios monumentas
: les que ificultaron el traslado "do la
cas & Grumman eenawser Yates volo i acu oe SH
Reade pena So paca, Sept simmer hat or? Cee
‘as capttan op te japonés tuvo el suficiente poder cor
mo para construir una capital sobre el
modelo chino, Al ascender la emperae
ttiz Gemmyo al trono en 708, una nue.
va capital, Heljokyo {luego Nara) "co.
‘menz6 a construlrse y mantuvo ese ca:
‘acter hasta 784, por Io que tue sede
G9 siete gobiernos diterentes,
Una vez que una ciudad japonesa se
Greaba artiiciaimente, “era necesaro
abolir la propiedad privada jerarquiza.
da de Is tierra y ponerla bajo el con.
{rol central; la cludad era, pues, |
Centro integrador. La religidh ‘habla
Perdido su cardcter oficial on Bee,
Bero el emperador era aun su cabeza
Por ello, la nueva capital de. Heliokyo
fue el centro de la burocracia Imperial
y la ensefanza religioss, Se crearon
Canitaies provinciales, Kokulu, pero en
scala muy reducida. Heljokyo, “que
llegé a tener una poblacién de 200.00
habitantes, fue proyectada ‘sobre ol
rang, do, age, Sat Wt. Mls amo tezagy reverie, S008 ot
Grands que Hello, ‘se subdWice de is Brinn
2 la residencia el emperedor chive
ecaleuee Changan, de ia dinastia T'ang, con at.
Planas que muesian in selaion ante un Guns modiicastones: y “aereeyat
Ceotyor Jia mig alles ve, muenan a slain ‘aunque su tamafo era menor cus ova,
subshidoa Su vetted
lidades formales fueron superiores
Gisineas subg P80 @ que era s6lo un cuarto del ta:
mano de Changan, sus proporciones
fran todavia excesivas para el des
Frollo econémico japonés, ‘de manera
ue reas extensas de la ciudad se
B. Las cases ocupan todo e! cho, subdividl-_ulilizaron como granjas. Por eso, para
por sendeics Jo creccon roiteaur’ Megar hoy a los templos Tosho-del o
©. Todo al cho es utlizado pare viiende; Yakushi-ji de la cluded es necesutio
Ie mited do las casas poseenjavdnes ime: cruzar las granjas desde la ‘capil oe
Hore. terior, que es ac
ampo, un poz0 y Un epesito de Seopord
IEl sitio elegido estaba rodeado por
montafias en tres lados y permanecia
ablerto hacia el sur. La cludad, que
media alrededor de 4 km. de este
esto y menos do 5 km. do norte a
Sur, era mas simple y clara que Chan-
‘gan: basicamente un damero de calles
Bien diterenciadae.
El palacio imperial, hacia el norte, es:
tava rodeado por ‘caminos monumen-
tales, de 36 matros de ancho. Desde
1 Dak-Dairi, of palacio cubria una su-
perficie det km, cuadrado; la puerta
el sur, souzakumon, llevaba al jardin
imperial, diseriado & menera de. lago
isla, que representaba el paraiso de
la eterna juventud y del placer en los
Cuentos de hadas chinos.
Desde e! palacio, una avenida de 69
metros de'ancho, la eouzaku-oj, atra-
vesaba la capital hasta la puerta sur
la rachomon, cortando la ciudad en
dos partes iguales, la mitad ooste
(se-kyo) y Ia este (u-kyo). (Una capita
exterior, ‘la galkyo, construida enol
Angulo horoeste de la es-kyo, coincide
‘con el tamafio y ubicacién de la actual
Nara)
Cada una de estas mitades estaba
eubdividida por caminos de direccién
esieoeste, do 21 metros dg-ancho,
‘quo formaban 9 partes iguales llama:
as jo, numeradas do 1.4.9 de norte
2 sur, en ol sentido norte-cur la dive
sion establecia 4 franjas iguales llama-
as bo y numeradas desde el souzaku-
ft hacia afuera,
Las 72 droas asi formades estaban en-
trecruzadas por kerf, calles de 9 me-
tos de ancho, formando 16 tsubo, su-
Perticles de igual tamano numeradas
2 partir del noroeste. En Heljokyo. Ia
‘imensién de un tsubo era de slrede-
dor de 109 metros cuadrados (un cho)
Asi, la designacién de un lote podia
‘ser, por ejemplo, sakyo, 2 jo, 7 be
(que ‘determinaban su posicion en Ie
grilla mayor de la ciudad), 15 tsube
(que determinaba su posicién en la
gril menor).
Este sistema de identiieacién de un
lote es corriente en todo Japén; sin
embargo, se olvida que los ndmeros se
Fefieren a loies y no a calles —dlie~
Fencla bésica entre la. terminologia
‘eccidental y oriental—.A menudo, un
Tote puede ebarcar una milla cuadrada
de la forma mas iregular, engafiando
a turie.a Gesorientado.
Holankyo (hoy Kyoto)
En 784, el nuevo emperador Kammu
Capital a Nagaoka, y 10
2hos después a Helankyo, que fue la
48 Bede roal hasta 1859,
La eleccién det emplazamiento se do-
bide la existencia de agua en ebun-
dancia, a la seguridad. brindada por
Tas montanas en tes de sus lados
a la necesidad de alejar Ia capital do
la creciente corrupcion de la corte y
do los templos.budistas de Heljokyo.
So adopto al trazado de Heljokyo con
pocos cambios, entre ellos el. incre
mento del tamsno hasta 48» 53 km.
Algunas calles fueron dispusstas usr
de la grilia a causa de la posicion dol
rio, “En general, las calles resultaban
mas largas y diferenciadas
dda principal, souzaku-oj, tenia. enton-
(028 84 metros de ancho y el Jo y el bo
24 y 12 motros, respectivamente. Las
Pequerias calles (Kos) subdivid'an ios
fotes més grandes (bo) en cuatro ho;
‘cada ho comprendia 4 eho de 120 me-
tos. cada uno.
Dentro de un che, la ubicacion de las
cacas se hacia muchas veces alrede-
dor de un area verde comin que com:
Brendia el poze comune, ta‘zona, do
Sesperdicios y quae sigunos peaus-
fos sembrados. “ ea
En ambas capitales, Heljokyo y Hoian-
kyo, la estructura lisiea y ecolégica
eegula los modelos chinos: los cuer-
os politicamente integrados formaban
lun nucleo en el lado norte, y hacia el
Jado sur so hallaban’ los puestos de
comercio de los. nobles, orientados
festo-oeste. La tierra para viviendas se
adjudieaba por jerarquia.
Homos estudiado hasta ahora la es-
fructura fisica de dos capitales; sin
embargo, ste es s6lo ol estadio final
6 la organizacién de un lugar. Debe-
mos primero tratar de comprender las
causas que lo originan,
Orientacion
La elaceién del emplazamiento de una
cluded —o del recinto de un tem-
plo— dependia en el Japon antiguo
Se consideraciones religiosas. Una de
elias consistia en una vieja creencia
china, basada en un sistema de cuatro
doses, Seiryu, Suzaku, Byakko y Gem
bu. Ei primero vivia én un arroyo en
el este, el segundo en una llanura
fn el sur, el tereero en un camino en
el oeste y ol cuarco sobre una monta-
fa en el norte. Estas orlentaciones
coincidian muy bien en Heiankyo, que
contaba con la montana. Kurama” al
norte, fa lianura abierta al sur, eo
Kamo al este y la ruta mayor hacia la
prefectura de Tanba al oeste.
En esos d'as no podia realizarse nada
Importante sin consultar a la divinidad
correspondiente, a través de su repre-
*
Pagoda cisenada siguiendo tx forma do un
mandala (Oalgoji en Kyoto)
2
Un mandala 98 un mapa
Fepresenncion pletorea. dois eoenela, dust
fet universe" emanacién” dl
Intepracon y rentegracion. Pod ama
smog! Lae fren coo eas pr la
Sle Divino oe idenioa
{human estan ropreee
‘ por deidedoe
. Budiestons
(2 magica modiante Ia Cua
aptardominar Yair
{come torbeting do tusr2ae" que ea encuer
tran dent Yuers ge 81. Al cortermpler si
Gel sexio estado, ot. plano donde to
tbsoluo, lo misicn, ef mandala y ol cosmos
‘misma uz Enter oo la vine
la do Buda"'0 la euproma concioncit” 8
fever su mts. mismo proceso a0 ct en
owotfos poreue Ia luz pritna Teva a in n>
ivan ya
fo opveato: fa unidedy I
‘eintaravionsentante en Ia tierra, el emperador; y
‘como éste siempre debia ser conter
lado desde abajo, su palacio fue ul
ado simbélicamente al norte deta
ludad.
Simbotismo urbano
En todo Oriente ol trazado de una
cludad retleja un orden eésmico. Este
‘orden conservd su validez durante
todo el periodo on que una imagen
césmica semejante pudo influir sobre
las actividades humenas,
EI espacio urbane fue creado median-
te la exacta disposicion de simoolos
construidos que por medio de su al-
{ura volumen y forma exoopelonales
pproducian una imagen microcésmics
ln reflejo del orden total en una esca-
Ja menor, la escala de una cludad que
mostraba la comprensién profunda que
tenia el hombre. corriente de los se
ceretos. del cosmos.
Por es0, para comprender en Orisnte
el ordenamiento del lugar no sélo os
io conocer sus manifestaciones
sino también et pensamiento
feligioso y metafisico hind’, taoista y
budista. En esa época, la considera
Clon esti’ de ies elementos. urbe-
hos era casi inexisiente.
La_representacién microcésmica de
principios macrocosmicos deviene de
lina téonica visible en, los mandalas
401 temprano hinduismd y del tardio
budismo esotérico,
{Hasta dénde esta conciencia del mi
{erio de la creacion césmica influye
fen la composicion de un lugar en ta
arquitectura y en el disefio? Sabemos
ahora, por ejemplo, que Ia cisposicion
de las imagenes en Ios tempios budis-
8 esotericos de Japén, el orden ar-
Guitecténico de los edificios mismos
Su ordenamiento dentro del recinto del
tomplo, asi como la ubicscion del re-
into on Ia cluded, segulan et mismo
sistema ordenador’ quo encontramos
fen los mandalas; nacieron de una mis-
ma conciencia, aunque s@ realizaron a
‘escala y con materiales diferentes,
La imagen. del universo —como una
‘oxpansién inarte, 0 como una revolu-
cclén tomporal— es comin a toda Asia
Y constituye un proceso vital que. de-
iene de una esencia y gira alrededor
3
lun oj@ central: et monte. Sumeru,
je del mundo y soporte del cielo
Esta imagen es transmitida en termi
‘nos. cosmogrétices. tanto en los 2ig-
fgurats de la Mesopotamia como en las
Imagenes ideales de la ciudad Imperial
de Irén, en los palacios del cakravartin
la India (monarca universal, segin
ia tradicién), 0 en log palacios impe-
mo concepio de adaptacion de! espa:
cio microcésmico a leyes macrocssm:
cas. El trono del gobernante se iden:
tificacon la moniana del centro. del
Luniverso, el efe inmdvil, la estrella
Polar, sobre la que todo gia, £1 agu-
Jero en el techo de las tiendas do
astores en Asia Central y Tibet no
8610 cumple una funcién de chimenca:
orresponde también a la estrella Po-
lar, como onifcio central del cielo,
Fecuerda a fos habitantes de Ia tienda
Bigantesca Iss tres esteras de existen
ia: la inferior, la atmostoriea y Ia co
Testa.
A través del simbolisma del_mandale
Tesulta claro que. ol espacio poses
ara un oriental una cualidad imag
haria, creada y percibida a traves ce
Ia disposicién de ciertos simbolos. Or
ginaimente los mandalas se. dibujaben
con arena sobre un piso de tierra y
los simboios seguian menudo el or
denamiento elemental de una cludes
Teal con puertas, paredes, ete. El es-
acio césmico se expresaba mediante
el espacio. urbano, pero, al” mismo
tiempo, el orden céamica, el orden ur
bbano y el orden utbano interno se
vvinculaban en la coneiencla el mes
tader.
Si se quiere comprender los principios
‘ordenadores de las antiguas ciudades
‘andlogos a los del mandala, debe r=
Cordarse que la forma y el tamato Se
los simbolos no eran tan imporantes
fen si mismos como au relacisn mutu=
fu, ubleacion. en el todo y su orients.
clon. He aqui la base de la Impose
dad occidental de comprendar la for
‘ma y el espacio urbana orientales
Concepto de calle
‘Si comparamos por ejemplo les plan-
tas de Mileto y Heiankyo (Kyoto). que
son superficlaimente parecigas, pocris-
mos descubrir, ademas de la orienta.
cién y los mandalas, otros factores ce
la conformacién del lugar en is ciudad
oriental que no se encuentran en la
planta de Mieto.
Ordenamiento lineal y servicios co.
‘munales,
En la ciudad oriental, los servicios co-
munales no se agrupaban centralmen=
te ni, como en las ciudades griegas,
‘80 construlan alrededor de un centro
‘que encerraba el agora, esto os, la
plaza publica, rodeada por intercolum=
nos. El agora era un mecio para
Ja gran actividad politica, que posela
luna gran fuerza contripeta y proporcio-
haba Ia unién de base entre los oluda-
{danos. De alli provenia una tendencia
fla centralizacién. En la ciudad orien-
‘al los servicios basleos ee situaban
‘siiemnadamente a lo largo de las ca-
lies. que cumplian la funolon de luga
res publicos, Ast las calles principales,
eri, de Heljokyo y Helankyo eran ue
(ya que fos fosti-
Vales orientales son procesiones de
cardcter dindmico), mientras que en
las calles mas pequehas, kor}, se des-
arrollaba ta vida comunal cotigiana y
Ts relacion social,
Relacién de la casa y la calle
En Mileto a casa unitaria se desarro-
liaba alrededor de un patio, de espal-
das a la calle. En Japon eo trecuente
encontrar en las calles pequenas, ko-
tun tipo de arquitectura semiabierta
con puertas y ventanas que, aunque
‘separadas, extionden la vida de la vie
Vienda hacia la calle, donde se mez-
fla con la del vecindario.
La calle como espacio de actividad
Permanente
Estos factores, junto con el o4l y el
kos, conducen a lo que puede desig-
hnarse como ka-wai, espacio-actvidad.
16Esto espacio no puede definirse por
fa calle, un distito, una zona; ‘no
‘puede tampoco encerrarse entre edifi-
os 0 paredes. Su limite y su forma
=" vagos; 25 un espacio subjetivo y
Gzracterizado por ciertas. actividades
femenes que propician la reunién y
embinacién de los servicios urbanos,
Belecionado con el acto de caminar,
Ste espacio es goneralmente lineal y
pode ser trasladado al papel median
Ie transcripcién de los recorridos
@= cada individuo.
Le hemos designado como permanen-
fe porque su cardcter celular y su st
fescién no cambian constantomente,
Ge buen ejemplo de un lugar de este
‘So lo constituye el érea baja dela
Sudad de Kyoto, el distrito Kawerama-
© ave, disefiado en un principio so-
Bee una’ grilla, adopt6 Iuego la. dispo-
‘Sci6n de franjas lineales ie acuerdo
‘== 2 Inclinacion humana a seguir el
2mino més corto posible; tinalmente
@Fuyeron la existencia del tio Kamo
‘| & | avenida Kiyamachi, que corre,
Berdeada de arboles, a lo largo de un
Se! zrilicial. De esta manera en-
Geetramos hoy una seria de calles pa-
feisies diferentes en forma y cardctor,
Ee calle como espacio de actividad
fRemcoraris
Bisy 2 menudo una actividad produc-
(2S Ge lugar es limitada en terminos
Some. En tales circunstancias, el
Bes acauiere un nuovo valor durante
Se periodo determinado. Por ejemplo,
& transcurso del festival lon en
Hee 1 17 Ge julio de cada ao la
Bes normal de las calles Sanjo y Shi-
Sie ererrumpe para dar lugar a un
Geet ce 20 cnormes carrozas; la tex-
tura urbana de las calles se transforma
2 causa de la decoracién especial que
fengalana las. casas.
Esta actividad temporaria mueve el es-
ppacio, aunque mas que un espacio es
luna especie de happening linesl. Di-
fiere totalmente det destile de mayo
fen Mosed 0 de un desfile militar en
Champs-Elysées, on tos cuales el on
{oo es tanto 9 mas importante. que
cl happening. En Japén, Ia experiencia
de este tipo de jugar se limita ‘estre
cchamente ‘@ un suceso especial; com-
parte ia naturaleza de una danza que
(rea lugar y a cuyo término se rome
el encanto, Existen todavia en Japon
Iniles de desfiles y procasiones ‘dist
buidos por todo el pai
La calle como plaza
Es casi imposible experimentar on una
Gludad japonesa a‘seneuclon de co-
rramionto" que preducet Tas plasas
Suropoas. ei, “cidade! mediedos
Gal aiglo XV ortnecinte ala pre,
fscure 0 Nara eats toca Soro
Una stil 6s tan pequena Iso pes
Stedados) 20" hata uaa en un
Cmplazamieno tan ano aus no ube
ta oclao crear ringut,eoneectn
Ge deni rbana. sf Ios ealos oo
Iiblran “cortege perpendiosiarment
te extrema exrone "ta. solslon
Sdopiada Tue ta Go componer tl sias
Urbane. mediante-dos gilas_ que ne
Soineden ante si"o Sou gus esr
deinen on au slste hotcbnal can
IGcua! eo ales Queda compartinen
tadas de eata‘manora Michee cuces
nu io Tes peas vs
derelae 29" sto’ Yaturuine” nage
bie Teche, que potenscian a foe Oe
adanos més ricos y poderosos, cuatro
femplos budistes y dos altares sintols-
as, de gran altura y forma exquisite,
funcionan como ites visuales ‘en. ei
extremo de las calles y como indica-
ores, con un efecto comparable a la
‘sensacién de cerramianto que expori-
mentamos desde as calles que bor.
ean Princess Square 0 “Leinster
Square en Bayswater, Londres,
La ‘eponizacién’ de tes. principios
ordenadores chines
Los tres ejemplos de ciudades que
hemos mencionado son nicos en la
historia japonesa por el hecho de, que
tratan de desarrollar un orden urbane
independiente en el sentido europeo,
siguiendo un plan general” integrado
de algin modo a ‘Una forma tinita
Nunca se tos imitd en'el Japon. ¥ las
apitales anteriores a Heiankyo y He
Jokyo en torno de Nara fueron Yemo-
vidas demasiado répidamente como
ara dejar algun astro,
Gabe recordar. quo el sistema bésico
ordenador de estas cludades era ox.
lrano al Japon, ya que provenia de
China, una tierra de amplios espacios
biertos (que requieren una eseala Je
peracion humana que este a la alu.
fade la naturaleza, ya so. trate de
{oda una ciudad 0 meramente del to
Ginio de un temple), mientras que el
vJapén es un pals profusamente. mon-
tafioso, con valles esirechos, “que
Cuenta’ ademas con una Trea costera
cuya presencia no deja de percibirse
en ningin momento. Ei destino. de
‘e508 elementos extrafios era previsibie.
En los mapas do Kyoto elaborados a4
Plonos de lot ediiies principsles del Dal-
Dain
S18 odoin, so dre de pala,
‘a ullzedo par ofciien
Gonstiia un cinta rectangular done Ge
sowedor chancery
Inco We eatido tenis ot blga- den
vir
‘Bados simeticamente'en toma "de Shishin-
fan" ‘eaitlo: pring,
ny aire aber
{Guroho La sebcivision “especie re=
be por melo de partaline da beri, cot
{ines patalies anaparasce” $e
‘mucbies transportblea
Piano det Palacio Imperial, Heianiyo.
En of Paacio ger (Goo) de Kyoto aetravés de los siglos puede verse que
la ciudad no se ha desarrollado tal
como se la proyecto originariamente,
sino que ha incorporado a eu centro
una zona cada vez mayor del To
Kamo, en lugar de la Avenida Mayor
Imperial, y se ha extendigo hacia las
montafas del este, Ni Kyoto ni Nara
tienen muros, fosos, o ningin otto
tipe de definicién periférica, de modo
que a la naturaleza circundante le re-
suk facil uir hacia la ciudad (cosa
que todavia se siente hoy en las calles
de extremos_abiertos, no delinidos)
2 le cludad ‘iuir’ hacia la naturaleza
Los tempios y santuarios que en fore
ma de herradura rodean a Kyoto a lo
largo de las colinas aprovecharon la
oportunidad
i)
Orden complejo.
Etapa superconsciente
El alcance de to que hasta aqui des-
crisimos como un. orden geoméirico
puro (donde la belleza reside en la
erleccion de una geometria total) es-
limitado por la naturalezaf’y resul-
{a asi superado on la etapa siguiente
De este modo, al trascender la rigidez
del lugar y desiruir la simetria. ya sea
fn el conjunio de la ciudad o en el
ecdificio individual, la arquitectura china
Se volvig japanese.
4
Conformacién del lugar
arquitectura japonesa primi
La arquitectura de tos palacios de
Nara y Kyoto sigue los mismos princi-
pios de pleniticacién de las ciudades:
geoméirico, axial y simétrico, Ge mo-
do que el simoolo mas importante oct.
or ta conciencia gradual humana del
cambio que s2 produce en la vida, es
‘decir, del orden natural.
Los siguientes ejemplos no exciuyen
Por completo a la geomettia: constru-
yen a pariir de elle, la ullizan cuando
8 apropiada, la trascienden cuando ya
no resulta adecuada, Esto conduce &
un sentido de Ia belleza que se apoya
fen lo accidental y Io incompieto, tal
como se encuentran en Ia naturalaza,
Ya no hay una unidad de forma ma
nifiesta, sino una unidad de actitud
a la posicién central o Ia mas alta
¥ la distancia de los restantes elemen=
fos respect del centro indica la jerar=
quia dentro de la corte. Hay un eon
inuum de eepacio, una integracion cel
espacio interior y_ exterior modula-
do por simbolos estéticos (edificios)
inémicos (actividades) que Impregna
tanto el conjunto como tas partes,
El Palacio Imperial (Kyoto-Gosho) que
hoy vemos en Kyoto fue construide,&
mediados del siglo XIX y_aifiere del
original de Heiankyo no ‘s6l0. por ‘su
Ubieacion en Ia ciudad, sino’ tambien
Por su ordenacién en ol recinto. Los
lanos que presentamos aqui (p, 20)
pueden dar Una idea del isenho y la
‘scala de operaciones originales
gue hace que determinadas catego
de estructuras dinamicas. y cambian-
es concebidas ‘por el hombre sean
fanélogas a las que pueden verse en
Ja naturaleza,
El espiritu japonés desarroll6 fécil-
mente esta conciencia ‘del orden na
lural, pues ya estaba familiarizado con
la natureleza a través del sintoismo
debfa ahora enfrentarse con el budis-
‘mo, originario de China y Corea: éste
hhablendo ya tascendide la etapa pu:
clan al saio es suave yvno perme. Gar
fue to lege
El Hongu Takada, editiia princpel det an
‘ede Yerse una gian parte do la isl, tam
Ean produce on el visions una sensecion| E Nigateu-do del tome do Todsiji en Nara
miler ale Todi "
EI Miksg9-¢0 do! recinto Murali en ta pro-
fectura de. Mare atonal slate. ots
miamo tipo de Tégice que en'ios Sor cases
ramente intelectual, predicaba la se-
mejanza de la esencia de la nature
leza, del homore y de Bus
EI Japén, compuesto de innu
felas separadas por colinas y val
ero con muy pocas llanuras, posse un
Palsaje de escala humana, For i:
fo, el respeto por el orden basics
mente asimétrico del susio es una esr
Secuencia logica de Ia adopcion de un
orden extranjero. Siendo el Jepsn 3
fescala tan pequefia, todo “cor
humano amplio de orden debe co
tir, @ causa de su dimension y sol
ez, una interrupolon del fujo “de
naluraleza. Los Janoneses, sensibies =
la Violacién de ia naiuraieza quer
sulta de ta pasion del hombre por una
Perleccion. ‘muerta, trataron. de, des
ubrir el orden estructural de su pr
bia tierra para realizar aus creacion
fen armonia con él. También tratars
do interpretar el riimo de cambio se
la naturaleza en sus operaciones cone
tructivas (lo que, en terminos,sctvalee,
Podriamos llamar ‘proceso de diseno
ate).
Las siguientes ilustraciones: muestran
la capacidad de los japoneses para
asimilar el orden y la estructura de la
naturaleze, al situar edilcios sobre
Zonas escarpadas y difciles. En esias
Condiciones puede verse cémo el tra
‘bajo del hombre realza el trabsjo.
| naturaleza y viceversa.
Para la sensibilided japonesa, la int-
mmided con la naturaleza significa lao
mds que resistirse a violaria; significa
adoptar el ritmo de cambio de Ia. na.
turaleza para la creacion humana.
orden de la naturaleza es un orden
Geterminista, pero no un ‘orden cer
do: hay intertupciones 'y\ accident
Pueden surgir fuerzas de un orden 3
tinto y alterar los efectos ‘de la inci
encia de la ley. Por asi decitio. ig
nnaturaleza es un orden que. s¢ abre
receptivamente,
Mi objetivo es demosirar cémo el or
den arquitecténico puede considers".
se también como un orden determinis:
ta, ‘pero abierto; io hare snailzando
luna de las creaciones més pecula-
Yes del Japon: el plan de ordenacion
fen diagonal, ya visible en el estilo
ehinden (como en el. caso ‘del
‘sanjo-den, el palacio familiar de. los
Fujiwaras de los sigios X al Xil), y
Dosteriormente con mayor clatidad ‘en
el estilo shein (como an 6! caso. del
Nino-Maru del Castillo Nic. en Kyat
Katsura Rikyo y el Rinshun-keku. eho.
fa.en Yokohama). En los cuatro casos
la linea de crecimianto (ia lines que
conecta el centro. ce graveded ‘de
‘cada unidad) atraviesa diagonalmente
la orientacién principal y ‘el sistema
wuctural del Conjunto,
El sistema pormite que nuevos elemen
tos, de calidad y tamanio iguales 0 di
ferentes, sean anadidos o retitados se-
gin las necesidades: en otras palabras,
Permite el cambio en sus tres aspectos
crecimiento, consumacion y deca
ncia. Recuerda el cardcter chino/ian
Ponés usado para denotar ‘cambio
ek, que tambien signiica “fecilidad
La conexién interna vista y expresada
modo consciente ‘en un principio,
jofa $8 expresa arquitacténicamente.
Cada etapa de crecimiento es com:
pista y bella en si misma: nada pare-
Giera faltar. Se resuelve asi la elena
paradoja arguitectonica: la de. dar la
impresion de lo completo dentro de
io incompleto. La vida misma resuelve
Silenciosamente esta paradoja en todo
momento: un ser humano, un animal,
un arbol, en ninguna etapa de eu oxis
tencia sugieren que son visualmente
incomplete,
La estructura visible en tos planos no
sélo es adaplablo al cambio, sino que
‘rclusé stimula secretamente el cam=
bio y la vida. Aunque sea formalmente
Dertecta, resulta lo opuesto de la per
feccion formal que la convert en algo
rmuprio.
La experiancia resultante de estos
ejemplos, hasta hoy, noes sélo la de
sbrazar & la naturaloza, abrirse a ella
como 2 algo hermoso,’ La experiencia
de estos espacios quiotamente fluyen
jes cala_ mas hondo, suglere que. el
hombre se vio a si mismo y a sus cre
jones como una extensi¢n normal de
2 naturaleza, como parte de ella: sin
resistiree a sus fuerzas, sin encorrarse
para ganar un llusorio’sentimionto ‘de
rica, sino en armonia ‘con ellas,
sbriéndose asi cada ver mas, haclén
no con las formas y ‘espacio
ia naturaleza hasta el punto de ser
paz de transmitimos, en las formas
y espacios creados por él la inexiston
Gia préctica de la distincién entre es:
© interior y exterior. Despues de
edénde esta el interior 0 el ex
ela. naturaleza?Conformacién del lugar en los
recintos de templos budistas de
los siglos IX, Xy XI
Durante «1 reinada del emperador Kam-
mu, fundador de la nueva capital do
Heiankyo (Kyoto), dos sacerdotes se
fencargaron de teformar el budiemo,
Adoptaron conscientemente la ense-
fanza secreta budisla de China y 61
Tibet y autoconscientemente ‘se sepe-
Faron de Ia riqueza y la influencia do
Ja “corle do “Melan. Construyeron ‘sus
‘Nuevos templos lejos de las ciudades,
fen lugares altos de las montafas.
Saicho (764-822), conocido posterior-
‘mente como Dengyo Dalshi, undo ta
Ssecta Tendai en Hiesan, una montana
situada al noreste de Kyoto. (El princ.
pio bésico del budismo Tendai es que
todos los hombres llevan dentro de si
fl poder para ‘convertirse en, budas)
Kukai_ (744-895), posteriormente.‘cono-
ido como Kobo Daishi, inicié la secta
Shingon en Koyasan, una montana de
la prefectura de Wakayama, (La ense-
fanza basica del budismo Shingon es
‘ue todo el universo es ‘en realidad el
cuerpo de Buda, de modo que todo es
tema para la especulacion teologica y
ontolégica. Shingon es una escuela de
Pensamiento mistico y esotérice que
Fequiere una iniciacién especial en us
mistorios)
AA la_nueva etapa en la construccién
de templos generaimente se ia deno-
‘mina ‘Japonizacion de. los. principios
ordenadores chinos’. Las lianuras pro.
ximas @ las grandes ciudades, en dor
Ge os recintos se establecian a lo lar~
90 de lineas goométricas definidas,
fueron reemplazadas por lugares mon”
{afiosos @ irregulares en los que una
Folacién mas estrecha ‘con las formas
aturales era necesaria. El hombre tr
taba’ ahora de sonstruir de contormi-
dad con Ia naturaleza. Ademés, una
combinacién del sinto'sma y el budis-
mo condujo a una moditicactén do las
formas de los edificles ‘budistas, Se
Mcorporaron raegos sintoistas: por
elemplo, se refinaron las lineas de los
techos y comenzaron a usarse los te-
Jados de paja Hinoki en lugar de te-
las,
Kongobu-li, Monte Koya
EI recinto Kobo Daishi, iniciado en el
‘ho 816, se encuentra’ sobre una lise
hhura boscosa, ubicada a 900 kiléme-Ko he
fos sobre el nivel del mar y rodesda
or ocho montafas dletrbuidas apro-
xmadamente. siguiondo la forma de
una flor de loto. Los antiguos graba~
dos indican que, una vez completada,
l cistrito estaba compuesto por cerca
= 1800 edificios (Hig. 1). La principal
entrada era el dai-mon 0 gran. puerta
fig. 2). Los. templos” se agrupaban
rincipalmen'e a lo largo. de. los dos
razos de una ruta en forma de. ¥.
mientras que sobre la tercera. se en
contraban. millares de. tumbas que
@uardan los restos de_ muchos. japo-
noses famosos. La linea de twmbas
mina en el toro-do, dondevesté ene
terrado Kobo Daishi (fig. 8). Esta ruta,
us sigue [a formacion natural del to-
eno, era la columna vertebral. del
Gistilo y es todavia su principal ele-
mento unificador. No exttia una re-
lacion geometrica entre los. diversos
femplos. Eslos se abrian hacia la ruta
fa Ed
Principal o bien haola pequefios ca-
mminos que se ramifieaban siguiendo la
topogratia del lugar, © incluso dentro
e cada conjunto los edificios estaban
sistribuidos de acuerdo con’ las for”
mas del terreno, y no geométricamen-
{. Es imposible realizar aqui un end
lisis detallado de estos santuarios, ni
Siquiera de los que se han conservado:
Jas fotos tomadas a través de las puer=
tas de entrada deden bastar para dar
una idea de su diversidad y de su po-
Ser de atraccién ig. 28}. El goran,
Ia distribucién de los principales edi
ficlos del templo, que es comin a
todos Ios santuarios menores, inciu-
ye un kendo, un mikagedo, un cam
anario hexagonal y un tahoto, nuevo
tipo de pagoda Introducido en el va~
én junto con las ensefianzas secre.
fas budisias originarias de China y
Corea,
Una antigua iustracén del recnto Kongobu:
1 bre Mone Koya, sus mucat 5 p
Vistas través do las entradas a tos patios
E\ mikegedo © salén principal dol tomplo
Ua rata tuner,
ists marcadss 18 sobre el plano del eanEnryakusi, Monte Hie!
En 1 ho 789, el emperador Kamm
‘ofdend a Dengyo Daishi que levantara
'u tomplo al noreste de la nueva ca,
Pita! de Heiankyo a fin de. mantener
alejados a los espirius malignos que,
Segin se suponia, venian do esa" di,
Feccion. Sin embargo, al acrecentar
répidamente su poder (en un mamento
hhubo alli més. d® 3.000 temples), Enno
akurji formé y mantuve uno de los
eigrcitos mas’ numerosos “del Japon
deede el siglo XI hasta su destruceion
fen el aho 1571, y eonstituye. una de
las mas grandes amenazas para la ca.
pital y sus gobernantes,
‘Aunque séio sobreviven 190 templos,
Puede iscemirse. la distribucion’ del
Fecinto originario (fig. 1). Habia. tres
agrupamientos principales de templos
l del este, el del oesie y, a ciorla dis.
tancia, el grupo Yokawa’ En cada uno
de ellos. el centro esta ocupads por
los ‘santuarios principales, con olvos
Subsidiarios cistribuidos a su alrede
dor de acuerdo con la topogratia. del
terreno, 1 distrito oriental tiene como
Centro el Kompon-chu-do lleraimente,
fecinio “central. fundamental) (fig. 2)
Que, de modo sumamente desacosium:
brado, esta situado en la parte mas
baja de “una hondonada, de. manera
Que el peregrino que s0 acerca puede
Verio en su totalidad desde arriba, £1
editicio esta distribuigo segun el prin.
cipio aldo, en pisos de diferentes hi.
veles, Mis. alla desu patio. interior
esta of altar principal, ingeniosaments
disefiado a tin de quo lote, por. ast
Gecirlo, en una completa cscutidas
libre de la fuerza de gravadad, Desds
el Kompon-chu-do, innumerabies tra.
mos de escaleras conducen hacia arr.
ba hasta el monju-ro (mirador) (ig, 3),
el daicko-do (gran salon de lectira}
fen zento-in y ol kaldan‘in, y desde ail
hasta el amida-do (salén’ principal),
‘campanario (fig. 4) y el Jodo-in ing. $)
Al gual que el kompon-chu-do, 0!
shaka-do (lig. 6), edificio central’ cel
recinto occidental, esté ubicado en una
hondonada, Contiene la imagen mas
Importante de Buda. Shaka Nyoral, ¢
bbuda historico condoldo como Gaus,
ma, Quien se-aproxime desde.
FRokke-do verd el tomplo, con su. mag.
nifico techado que se recoria conta
@l fondo del paisaje, en su totalidas
Dotras esté el curioso sorinto (fg, 1)
I tercer tipo de pagoda. introducice
en ol Japén, compues:a por la espiral
de nueve aros que. no!malmente ce
feneuentra en la cumbre de las page.
as propiamente dichas,E tomplo de Muro-ji tue tundado en
‘@ siglo Vill, probablemente por Shuen,
les contemporaneo de. Saicho y KUkal.
Estaba consagrado a las mujeres
Al recorrer el recinto, uno se siento
onducido por una fuerza misteriosa
Dojante (lig. 1). La entrada se produce
or medio de un puenta curva (Nig. 2)
esde ol cual puede verse a la d
he las viviendas de las monjas (Hg
3); sin embargo, ol visitante resulta
fas bien atraido hacia. la. izquierda
or un camino sombreado, paralelo al
So, que conduce a la Puerta Roja (fig
4). Después de la puerta, el sendero
ra hacia la izquierda, hasta el cente-
er de escalones por’ encima de los
fsvales aparece la linea de un tochado
e paja inmaculado. Al subir los ee.
ajones se descubre gradualmenta el
feciicio que se encuentra debsjo. del
fecho y $e llega a la primera de una
serie de plataformas sobre la cual esta
©! mismo Kondo (salén dorado); a la
lauierda se encuentra el miroku-do.
Subiendo los escalones que se hallan
I costado dol kondo tig. 6) se llega
la plataforma siguiente, ue contione
lun estanque visible desde el salen de
Jectura principal. Desde las escalerae
que contindan ascendiondo junto al
Sain de leciura so divisa una pagoda
e cinco pisos. Mientras so ascionde
hacia ella ‘se experimenta una exlraha
sensacién, pues @ posar de que uno
fs acerca a la pagoda, ésta parece
sin embargo hacerse més pequena, ya
ue se trata de una pagoda en miniae
fura para la cual uno no esta. prepa:
fado fig. 6). Desde la plateforma de
J pagoda puedo verse el techo del
saldn de lectura que se encuentra
mas abajo. Luego el sendero sigue
fodas las ondulaciones dol. terrenc”
hombre y naturaleza con una cola
cosa. La escelera desciende despues
hacia un valle junto al cual s@ alinean
Wiejos rboles, slo para volver a sle-
arse nuevamente en un tramo de un
entenar de escalones, al final de 103
fales se encuentra una fuerte estruc-
fura de madera: al llegar a ella, uno
Ie circunda y trepa por detrés, alcan-
zando la ultima plataforma fig. 7),
esde la cual os posible salir a la pla:
fziorma de madera (semejante a la de
Kiyomizu-dera on Kyoto). Aqul uno no
Siento Impulsos de seguir en direcclén
siguna, se encuentra sin deseos, in-
fravido entre los picos de las monta-
fas y las nubes.a
Kiyomizu-dera y sus cercanias
El recinto Kiyomizu-dera, en las alue-
fas de Kyoto, asta estrechamente. ro.
facionado con las. zonas circundantes
(ver pég. 19). A traves de todo el con
Junto se advierte un sentido de mov
Imiento y atraccién continuo, que Neva
hacia adelante © incluso hacia atras,
hasta el propio -punto de partida,
crear ningun climax particular, Las
lradas secundarias ‘a waves de las
‘casas vecinas sian naturalmente con.
Vista Ge! lito Kiyomizu mirando neca ol recinto del temple
Plano del recinto Kiyomizu-cora
ino hacia Ia Unica ruta prineipal
4 través del recinto del templo. El ie
Freno en donde esté ubieado el sane
lwario, tundado en el siglo Vill pers ran
Construido en 1633, 08 estrecho e irre.
Gular. ES complicado, pero sus. nis
‘mas dificultades fueron Ullizades paca
lograr el maximo efecto. El recints. no
esté compuesto del modo habitual, 2
partir de una sucesién de espacios ii
gados entre si, sino mas bien a partir
Ge eopacios que so Inlerpenetran de
‘modo que siempre se experimen'a una
Sensacién de movimiento. modula
i6n: los efectos son creacos median.
fe ei contraste y la alternacion ia lus
y Ja oscuridad, lo suave y lo duro, lo
abierto y lo cerrado, lo formal y to in.
formal. La oxperiencia del recino esta
fen el ojo del espectador que se muc-
ve, el sentimiento del lugar se. hala
en la comprensién del conjunto y no
fen alodn detalle- particulara
Antes, alfombrar
una habitacion
_ para nifios era una
_ Insensatez total.
Nadi nora lo que ovede sucedere @ une
afore cuando es atacade por acuarlas,
Iiicos, bara, duce de leche y-patines poco
piadooos,
Pero uid, usted ignore que la eva alfombra
e Novia, por no sor absorbent, rechaza todo
avello cue puoda protec una mancha y seca
‘pam. Por To tnt, la mpiza de Rolon”
es facilsma, Tan toi, quo habla puede ser
talosede en habitaions para nis, sin riesgos
‘as venaies que convene fener presen: no se
espelus en abso, no marca pisadas
‘mules, es atérmica, no la alacan las polls, y
brinda exceene aistaiento seston,
Movlon“lieductble fiado de Oucio, especial
ara allombas. Es pect,
las afonbras de Novlon” se realzan cunpliendo
an estas nomas de febicacin, Slo este
Certficado de Calidad que olorga Duco asi lo
alestigu:@ Ud. le convene exgita,
Ahora, 2.
en cambio, hay
alfombras de Novilon.2
EI santuario Itsukushima sobre el Mic
yalima fue fundado en el siglo Vi,
ero asumié su forma actual cuando
Taire-no-kyomori, luego. dela caida
2 los Fujiwara, abandoné Ta vida
Simple de guerrero para adoptar la
2 un aristécrata Heian.
Principios generales
Primera etapa
La primera etapa del editcio sintoista
como en los santuarlos de lee ¢ lu:
‘mo, esid imbuida de un sentimianto de
extrema pureza, caracterizado por un
‘sistema de orden jerirauico basado en
fa geometria y la simetria axigles. La
istribucién y la forma de los edificios
con simples y definidas. Los espacios
fereados de este modo son vastes por
‘Su _magnitud y sobrehumanos por su
‘efecto, *
El santuario Kasuga fue fundado du-
rante el siglo Vill-en homenaje @ las
doidades ancesirales de los Fujiwara,
ero su forma actual data del siglo Xil
‘undo ésios se hallaban en la cum:
bre de su poder
‘Segunda etapa
Después del siglo Vil, 1a arguitectura
sintoista conserva su principio de. or-
en jerarquico, pero modifica sus me-
dios de expresion. El sintoismo y el
Dudismo se fusionan, los lugares mon-
\afosos se prefioren’a los llanos la
arisiocracia se dedica a consirur tem
plos cada vez mas grandes para los
Gioses. Por ello se advier.e en los re-
‘aturaleza. se
asimila graduaimente a la erquitectura
‘Conformacién del lugar en recintos de templos sintoistas, segunda etapa
Toshogu, en Nikko, no fue construido
Originariamente como” un ‘santuario,
‘sino como un. mausoleo en memoria
de Tokugawa leyasu. Fue completada
bajo el ‘tercer shogun, ‘Tokugawa le.
mitsu, on 1636,
Tercera otapa
Después de ta revolucién Meiji de
4868, el sintofsmo el budismo fueron
ariicialmente separados para rosa.
blecer la imagen divina del ‘emperador,
Naturaimente, el estilo de expresion
eecogido para este nuevo movimiento
fue el de los mas primitwos y puros
Je os, santuarios sintoistes, pero. el
estilo Shimmei fue mecdnicamente i
lado y aplicado en “consonancia, con
lun ‘canon formalizado. Estaba, por 10
tanto condenado a la esterlidadSantuario de itsukushime
Aqui el sintofsmo y of budismo estén
Integrados. En la medida en que se
{rata de un santuario budista, hay un
lugar para el oncierro y la autocon
tomplacién; en la medida en que so
trata de un recinto sintolste, se conse
Gera que el Dios debe ser conservado
como una reliquia y se proporcionan
lugares para que los ‘ieles le ringan
cult, y también para que desarrollen
actividades sociales.
Hsukushima, situado sobre fa isla Mi-
yelima, opuesta a Hiroshima, se on.
‘renta ‘con ‘el “mar interior’ en tomo
del cual se desarrolld gran parle do
‘a primitiva cultura del Japon (su pa
fel es muy semejante al del Mar Medi
fetraneo en la cultura europea). como
lo indica ta posicién del teri, origina.
Tiamente se llogaba a 81 desde el mar
Los files arribaban en bote desde
ambas partes de la costa, navegaban
8 través del teril en un acto simbolica
Ge puriicacion y iuego desembercaban
fen os edificios del santuario, ‘donde
Primoro rendian culto y luego presen
Siaban danzas ceremoniales inter.
Dretaciones en uno de los més bellos
scenarios neh de toda Japén. La ar
Quitectura del eantuario no sélo os una
fusion de elementos sintoistas y budis-
fas, sino también dela arquitecture
Palaciega do los per'odos Nara. y
Heian
Porpectva aéros de Hsukushine, spies XI
xu
Vista aesce ol hersidon, sen de purfics
in, hacla el escensro’cbirto a tor
‘Ala oriental dot principal santuarlo vite eon
fea el fondo do la montana cue’ halla do
Itsukushima, Los tor y fos
& 5) figteras’ ae’ pledeaSantuario Kasuga, Nara
Para llegar al santuatlo ubicado al pie
de la montaia Kasuga, partiendo des.
do el centro de la ciudad de Nava, se
asa a través de las salas para carfua.
Jes Imperiaios y para los ‘corlesanos,
¥ luego a través del tori, a lo largo
de una larga rula procesional delimi-
ada dentro deun bosque de magni:
ficos cedros por un millar de lémparas
Yotivas de pledra, Dospués dela. in-
formalidad del camino, la rectangula-
fidad del lugar resulta imponente, El
Conjunto esti rodeado por un edificio
fen forma de galeria dentro del cual
I salon de ofrendas yal neoraiden
(un ‘salon para. festejos) ‘detinen “un
rea conocida como el. "jardin ce. los
manzanos’, empieada para danzas co
emoniales. Un segundo edifcio ‘en
forma de galeria, siluado @ un nivel
Superior, define otra area en la cual
se encuentran los cuatro ‘santuarios
Principales, pero una de las esquinas,
lubicada detrés do los san'uarios, ‘no
esté completamente encerrada pot los
Odificios; alli se establece una cone:
xion entre la naturaleza externa y el
Gevoto. Aunque sea mantenide sl
Principio jerdrquico de toe espacios
scalonados, los edifcioe estan die.
{ribuidos en’ completa armonia ‘con la
naturaleza, y en ninguna patie apa:
rocen formalidades impuestas 0 alinea:
mmiento axial
Intrior, masala dota cus o0 oe
Espacio eatre Ia gale
Un acceso al recinto, mostrando las timp:
EI Jardin de manzanos.Santuarlo Toshogu, Nikko
El recinto esta compuesto de cust
partes diferentes: el templo Rinnoji y
fos sen'uarios Toshogu, Futarasan_y
Daiyuin. Estos recintos individuales es
tan distribuidos segun la manora je-
rérquica tradicional, pero se_relacio-
hhan'con la topogratia del lugar mucho
mas estrechamente que antes.
En sentida amplio, ol lugar en sicon-
junto tue considerade como un érea
para ta procesion y celebracion rel-
flosas; hay espacios para ‘andar’ y
‘detenerse’, y_ las transiciones entre
clios estén earacterizadas como Areas
de conexion
Espacios para ‘andar’
Los espacios para ‘andar’ tienen et
caracter de senderos. Al santuario
‘Toshogu ee lege por un triple sendero
fortuoso que recorre millas y millas.@
traves de la campina, En Kasuga Jinja,
fen Nara, este tipo de espacio es de-
finido por lamparas votivas de piedra.
fen ol santuario. Fushimi de Kyoto se
fenouentra una sucesion de pequefios
teri, mientras que en Toshogu también
se emplesn alloc muros de piedra
Expacios pera ‘detenerse!
Loe espacios para ‘detenorse’ son
‘como plazas 0 ‘parques. En Toshogu
hay cuatro: el primero se. encuentra
despues de la puerta alomon, y con-
t iste en una gran rea en forma de
2, definida por un depésito de agua,
{esoros yuna sucesion de lamparas
de piedra; el segundo, pequeno y es-
trecho, contiene un campanario de dos
pisos y lamparas a cada lado dol sen-
ero. que Io atraviesa; el tercero es
tun rea” rectangular, vasta_y_ vacia,
ue so halla despues del yomelmon:
2l cuarto. contiene los. tres. edificios
prikeipales del santuario: ol haiden,
onde 0 elovan ple
onde se. roalizan
henden, donde s2
itu de Iyeyasu Tokugavia
Vista séres del Sanivaro Toshogy, Nikko
Piano del recinte del templo en Nikko
Un cotrador formado por unm secuencia ds
un eendero delimited por imégenss de
iH if : yy
iConexiones
Las conexiones toman la forma de ob-
jeter y son Usadas para marcar el fin
de espacios de calidad diferente. To-
fl somejantes se encuentran en las
‘entradas ala plaza que contiene la
pagoda y al recinto del santuario Fu-
farasan; 0 bien hay puertas. profu
mente deecradas: el nlomon, que con-
duce al primer’ patio, el yomeimon, que
lleva al tercer espacio cerrado, 'y el
keeramon, que conduce al cuario. De
Igual modo, para marcar 1a transicion
se usan escalonos, 0 bien fuentes para
abluciones, lémparas e incluso meros
carales,
lustraciones mneménicas del lugar
El lugar es definido on Toshogu del
mismo. modo que en cualquier otra
parte del Japon: mediante el uso de
equeias imagenes y signos que son
Fogistrados en la momoria, para ser
Fecordados en alguna fecha posterior
fn de que sirvan como imagen de
tin ugar visto y experimentado con
fanterioridad, Todo el carfcter de una
Sucesion de espacios puede ser reve
do por'un recuerdo, Inconscients
memorizado sélo vagamente, de una
Serie de pequehas imagenes vislum-
bradas a lo largo del camino. Toshogu
puede revivir en la_mente mediante
‘Una mirada de simbolos y_signos ox-
trafos, ‘muchos de los cuales tienen
fl cardctor de un ouento de hadas:
tuna talla de un dragén llorando, otras
do. un gato dormido, patos o tres mo-
hos. Todas son utlizadas con plene
conciencia para indicar la naturaleza
el lugar,
De este modo, en et Japon el ma os
culdadosamente creado en la mente.
El espacio siempre posee una Impor-
fancia subordinada, ‘pues el espacio
efinido de_modo' meramente_tisico
fhunea puede excitar suficieniemente
Ta imaginacion como para que se {u-
sionen’ su carécter y_ la experiencia
‘que se tiene de el, Esta voluntad j2-
Ponesa de conferir siempre mayor cla-
Fidad a la naturaleza esencial do un
lugar es evidente incluso en sus me-
dios pictoricos de represen‘acién. Un
Visjo grabado en madera de Toshogu
Togistra verazmente la impresién del 1U-
gar no medianto una. representacién
Clara y definida de fos edificios y es-
acios, sino reduciéndolos a imagenes
euyo valor reside, més que en su tar
mario © dimensin, en Ia Importancia
folativa de la secuencia de experien-
clas, La representacion nose vincula
‘oon Ia apariencia real do los objetos
fisioos, ‘Tas paredes, los edificios y
‘sondetos, sino con su naturaleza esen-
cial. La realidad’, segin la registra
Unicamente la vista, posee una impor-
tancia relativamente escasa, pues Io
que los japoneses aprendian a trans
mitir en sus dibujos, no sélo de edit
Glos tales como el santuario Toshogu,
Sino también en mapas y carlas olo-
mentales, era. la Importancla rolativa
de los objetos y espacios, su relacién
reclproca y su verdadera haturaleza.
ae st
Le puerta karamon
Salle y caresturae do. ToshoguSantuario Komplra, Shikoku
La poblacién de Kotahiro es un
plo de lo que los japoneses llaman un
menzen-machi —una poblacién ante
Tae puertas de un santuario’— y esta
planeade, a la manera del mismo san-
{uario, con una estricta consideracion
do la’ naturaleza del lugar. El uno es
expansion de la otra, y ambos estén
Ideados para complementar la natura
Jeza. Lamas ligera modulacién en la
topogratia se refiela en ta distribucion
y la ubieacién del eaifiolo, En la com.
posicién del conjunto hay una sul
fransicién desde el entome mas 0 me-
nos construido por el hombre que re-
Presenta la ciudad (aunque esta cons-
fruido siguiendo la topogratia del lu
gar) al. recinto mismo, que es. pro-
gresivamente dominado por la. natura-
feza, hasta ol punto de que los arte-
{actos humanos parecioran haber sido
asimilados por completo: el santuario
‘se halla en el contro de la mon-
tafia es una extensién del sistema do
orden y belleza de la naturaleza y
‘Ser humane que se encuentra alll en
Contemplacién se convierte en. parte
inseparable de aquélla.
La ascensién hasta la cumbre lleva
cuatro 0 cinco horas —es un calvario,
lun sendero do arrepentimiento—, pero
hay sefales y metas sucesivas que
gulan al. peregrino. Al tinal de. cada
amino 0" ladera_prolongados se en-
Cuentra una meta Visual —un paisaje,
lun edificio © un ornamento—, pero la
ccontinuidad del camino se mantiene
fen cada una de estas etapas, de modo
‘Que uno se siente siempre llevado ha-
cla adelante, hasta que en la misma
cumbre, y por vez primera, se exper
Imenta un sontimionto de alivio y con-
sumacién. Desde arriba, en medio de
las nubes, puede verse casi toda la
isla de Shikoku.
Reconide del Santurio Kompirs
i moneonmach a polacion
scene” emaiaah,cotmiaa pr"eana
fe tos pisos delta. Malls 60 In pur
{estan lor “einco gtanjeron: fos" cinco
pussies tradicionales pera la vorta de pro.
2.Un pequsho patio ablerto con los estabios
Deimite una entrasa ‘suave fon japonas, te
ening?) al santuaio, on opostcion a Ipoh.
(Pade “empineda.('masculna)
3.Un_ pequoro espacio sombresdo cera
or etioe muro ‘y arbolee,
1 encerrado entre edi
allo siguiente protegio por eolumnas.
7.Un gran patio, ablerto rosende por mus
fos, una pusria do. accaso une casa parm
hdspeder Agu tor sacerdetes pracican &
‘aces jusbee tradicionales de palate
8.Un largo. ‘ranguilo
por maros de pled
8 Una entrada con une casa de 6 y un ase
{bio consis para un caballo de madera
Decdo sail se ve por primera var pate del
‘races de san
(2 principal vo von por momenton, pare
lseparecer'y voler © mostarce,
Santuarice eciculwres: ala derache
Cntr une pared revocada, a ai
tina perepoctva sobre vale: E santuario
Iitmo ya no pusde verso, solo eve lao
Calera que conduce wf
21 esapcio complejo dominaco pore
faticio del santario principal, que muchoe
oasidersn come lin dal camino, oa e-
‘a. eh cambio. aun toll 9 la deren y
“a7 Une extensién' det recint,
in de lAmparas de pieaia
pacio stuado mée sllé del toil esta
delimtado por Blancas parades revacadas
14 Un estrecho y oscuro paraje planeado 2
Ta manera del “giro altemado™ cue se abre
Sobre un sree luminada. Mas ally alto
Boles sombrean el sencero.
18 Enfente, la wala de un templo dstante;
2a leculerda, mae escalones ue conaucen
2 tn onounded ‘del bowgu
47 Legada al mayor do los eatclos dat re
wel
18 Lugar
{as coremoninlon ¥ O40. para le venta de
{i Corredor slevaso que conacta doe san-
{uarios,tuado" por sacerdotr se laneos
{Uneas y'asistent vest de cca
2 Sepéstcs
2 La lima platsorma antes del descent.
Bi Un vasto. eepacio achade, sin muse
cual so mucatan imagenes votives
24 Un patio ablerto ento el salon votiv la
tags de rounién ce muros Blancos y un od
ficio ‘ara coremonies Je purfcacion
25 Una escslera oseura y empinada que se
Sumarge en Ia oueurided dal Doe
25 Sin embargo, le slevacion lateral de una
fran enw, sna pincbls pro3
Conformacion del lugar en templos del budismo Zen de los siglos XIl, XIll y XIV
Como en ocasiones anteriores, en ox
ta €poca el budismo se volvo mas
‘mundano; el interes por la vide ine.
Tior dio lugar a una preocupacion por
las aparioncias oxteriores: e) cardcter
de los santuarios cambié: de lugares
de contemplacion individual se ‘con-
Virlieron en sitios de goee social —des-
tinados sobre todo @ la aristocracie—,
Y la simplicidad de la arquitectura tuo
Feemplazada por formas’ sumaments
formamentadss y complicadas, La ubi-
ccacién también cambi6; de ias forte
Jezas de las montanas so paso alas
afueras de la ciudades,
Hacia principios del siglo Xill se nalla-
bba en gestion un segundo movimiento
Ge reforma, dirigido por dos sacerdo-
tes Zen: Eisal (1141-1218), fundador de
la secta Hoke-i, y Dogen (1200-1253),
ue cred la secta Soto en Eihshjt
Estas reformas, muy influides por las
ideas de la dinastia Sung en’ China,
fueron fuertemento apoyadas” por la
Glase guerrera dol shogunato Kamaku-
a, que compariia la fe en la vida sim-
ple. De modo nada sorprendente. el
‘movimiento de reforma se inici6 en los
templos situados en las montanas, y
do ahi que también se consttuyeran
fn las montafas los nuevos santuarios
y tempos.
Ether, en las afueras de Fukui
Fundado en 1244 por Dogen, Eihelji
8 uno de los Gnicos tomplos’ Zen del
Japén actual en el cual el fervor reli-
Gioso y ta serenidad contemplativa son
a la vez activos y convincentes. Lo que
atrae alli es la forma do vida, las ac
Vidades de los sacordotes, los can.
cos sutra 0 los sonidos de campanas
Y extrafos instrumentos de madera,
antes que los detalles y las muestras
de Ingenio arquitecténico. No se traia
do que la arquitectura sea menos sa
tistactoria que lo usual, sino que ei
conjunto pose una vida intensa ‘y
atractiva y carece por completo de Ia
siméstera de museo de los otros
tempos,
Para sus monjes toda actividad es
luna forma do meditacion © zazen; ya
Se trate de fregar el piso 0 de ora,
lambas cosas son Iqualmente aspectos
do Ia Verdad Eterna. Por lo tanto, los
mismos edificios estan distribuidos
uiendo ta forma de un monje que me.
dita y, dado que el lugar es empinado,
el contemplative esi colocado en
luna posicion mas o menos erguida. Ls
cabeza est representada por sl hodo,
cl salén para los canticos sutra y los
brazos estan formados por el daiko-in,
las viviendas de los monjes, y el soda,
© saldn de meditacién, Las ‘casas de
bafos constituyen las piernas, mientras
las manos entrelazadas estan formadas
Por la entrada, 6! eamon. El corazon,
la expresién de nuestra verdadera na:
turaleza en el Zen, es el butisuden, el
Bal6n con la principal imagen de Buda.
La ubicacién del recin‘o sobre 1a em
pinada ladera permite captar el con-
Junto apenas se llega, pero a medida,
Que se asciende por las escalinatas,
Uno @ uno se van revelando en mayor
etalle los. tres espacios principales:
cl primero, ubicado detrés del samon,
I Segundo entre el chamon y el but,
uden, y el torcero entre el buttsuden
y 01 hodo. Toda la complejidad de
estos espacios enriquece la impresion
inicial del conjunto sin distreer la atom.
cidn, pues tos dotalles estén en per-
fecia armenia con ol concepto foal
aeaone
aeaeme
1 Cabera;'2 Corausn: 2 Bravo. 4
enceEstilo shin en ot giseho de un Jen plan.
Estlo gy0 on et cleeho do un jerin plone
Estilo so en el deena do un jordin plano
Plano dot recite Nyoshin.
Al fl] @
formal pasando por to semilormal se
conoce. en la arquitectura_jeponesa
como sistema de shin-gyo-20 y se. lo
‘pica en general, 0 en parte, fo solo
Para el trazaco de poblaciones y dis.
rit, sino también para el arregio de
jardines, la caligrafia © incluso los
fuales do reverencia,
El japonés considera al dominio. del
‘hin © estilo formal como un prerrequi-
sito para una plena comprension “de
lop otros dos; esta compransisn supo-
Te, en terminos de composicion, una
roduccién progresiva del numero de
elementos usados y una mayor facili
Gad y sutileza en su aistribuelon, Esta
graduacion de lo formal a lo informal
festa profundamente arrsigada. en la
Conciencia oriental y todos ios nuevos
trazedos 0 distriouciones se realizan
dentro de los limites que ella impone.
Lo nuevo siempre es concebido den-
‘ro de! marco de referencia de la tra-
dleién, a diferencia de. la. costumbre
Occidental de rechazar o incluso des
fruir una vieja forma al hacer otra
Nueva. Este consideracién por la tad
cién es sobre todo evidente en las for.
mas caligraficas: los estilos cuadrado,
‘Semicursivo, cursive no fueron usados
al mismo tiempo durante toda la his-
toria china y japonesa; el estilo grafic
ado, aunque pareca el més moderno,
no Io es. También ce aplicaron y api
an los ‘res estilos todos los tipos
ge jardines —el tipo lacustre o Isle
fo, el jardin tlano © el jardin dea
casa de te—, pues ellos pueden ro.
lacionarse con todo lo que expresa un
estado de animo 0 un eardcter particu.
leres. La moda no ‘lene importancia
En los paissjes shin (fig. 1), todos los
elementos deben ser diferentes y estar
Claramente revelades y_ distribuidos
on cul equllibrio, de modo de lograr
el electo de un grave decoro.. En los
Jardine gyo (fg. 2}, pueden omitirse al-
unos de los elementos prescritos de
la composicion, y el conjunto. esta
fequilibrado en torno de un eje de ma-
Nera menos evidente. Los jardines so
son los més irroguiares, y aquellos
que cusntan con el menor numero de
‘elementos, de modo que permiten lo- 40rar una atméstera de audar libertad,
"3 que sugiere a la vez una fuerza le
fente y un sontimionto de comodidad
llimitada; es el estilo més usado para
jardines privados.
Economia de medios
Las @reas situadas dentro de los ro
Gintos de los templos de Daitoku-ji y
Myoshin-ji estan ‘caracterizadas sobre
la base de dos principios simples, ore=
agai o ‘giros siternativos’ y eumichi-
gal 0 ‘espacios eugeridos’. ‘De modo
Somojante, los. elementos ompleados
son escasos y simples. Pero al yuxta-
Ponerse crean una gran variedad. Las
uertas de entrada son todas. simila-
res; hay paredes revocadas en blanco
Y cofonadas de tejas, pavihantos de
Biedra, acequias y unos pocos pinos
desperdigados: virtualmente, no se en:
uentra otra cosa. De este modo, el
tecto resultante es homogeneo, armo-
nioso y calmo.
EI elemento dominante es el techo.
Los techos tienen en el Japén una
significacién particular; no son
mente una proteccién ‘de los
tos, sino un puente ontre el hombre
¥-el sol, viento, la nieve y Ia lluvia
Wineulan cielo y tierra. No sélo estan
disenados para cobijar al hombre, sino
para hacerlo parto dol univerea. Loe
grandes y poderosos techos de los re-
Cintos aparecen en todas partes. por
encima de las paredes biancas como
un simbolo y un signo de los tempos
y también como un indieador de. sus
formas, y'sirven para unir el conjunto
01 recinto con el paisaje circundante,
‘con su montafias y bosques, de mado
{que 0 conviertan en parte dol, mas
alld del_mero contra! humano, vera
dl tiempo. incluso en ta vivienda del
bad se construyé un techo enorme y
bello para dominar un jardin delicada-
mente ideado, pero su escala esta tan
erfectamente elegida que el Jardin re-
Sulta realzado por la fuerza invisible
de [a estructura del techo, yall! triun-
41 fa la resonancia espiritual del conjunto.
Frm
Arse garan (plies), Nyoshini (datibveh
siedin de Myoshin4i (iseR0 semiformay,
Dalton (nto)
Vista del techo do Tokukil, Kyte, desde
Sentimiento dol lugar et read medians ioe
enderos y atboles, con os Techos Je ten,
free tem (orivada) en4
Conformacién del lugar en los castillos japoneses y en las ciudades circundantes
Hacia el fin de la era Helan, el poder
local de los clanes derroed al poder
ccontral y estableci® dominios indepen-
lentes que se sostenian a si mismos.
Las ciudades-castillo. erecieron. hasta
convertie en centros integradores.
Después de 1572, empero, los domi:
ios se consolidaron bajo ia autoridad
militar central, y el Empetadar designd
aun bakutu para que gobemase a los
aimyos o sefiores foudales, Este pe-
rlode dur hasta 1868
Conformacion del lugar en las
‘cludades-castilo,
Las_ciudades antigues y medievales
de Europa y del Ceroano Oriente por
lo general estaban encerradas dentro
de muros forificados. Los eiudadanos
buscaban la. proteccién del senor Ul
feudo: la ciudad necesitaba el castillo.
Pero on el Japén no se proporciona:
ban otras defensas que las del casillo,
EI castillo tenia una ubicacién central
Y Ia estructura de la poblacign era es-
Quematicamente detorminada por el
gobernante teniendo en cuenta las ne-
cesidades de la detenea y ol status.
La clase militar superior estaba ubica-
da cerca del castillo, Ia clase militar
mas baja en la periferia de la ciudad,
Los artesanos y mercaderes estaban
uubicados en secciones.definidas.. En
Contraste con | perioda anterior (me-
dioval), la cludad so distingula clara-
mente del area rural; los campesinos
vivian on 19s. afueras
Conformacin del Ivgar dentro de los
cactlios
Orden jordrquico del espacio
En los dos castillos aqul repreducidos,
Himeli (igs. 1-3) (fines det siglo. XVI}
y Kumamoto (lig. 3), toda el area es-
{@ subdividida en una sucesin de es
Paclos cerrados que siguen una pauta
Jerérquiea y sirven a un tnico simbolo
Central. Estos castles no se han des-
arrollado aditvamente, sino que fueron
coneebidos como intrincadas subgi-
siones de un organismo total, incapaz
de posterior desarrollo o cambio. Los
fespacios, llamados matu o forifieacio
hes, son siempre de forma Irregular y
estin rodeados por muros, rampas. 0
fosos, Se encuentran a diferentes. ni-
veles, pues la mayor par‘e de los cas-
tiles’ estén ubicados ‘en. sitios. monta-
fios0s. El paso a través de las fortfica
ciones hasta llegar al simbolo central
la proteceién principal o tenehu, es ci:
EA al castillo Kumamoto,
ficutoso, y sigue una linea que casi
tiene forma do espiral. Probablemente
80 dobié en un principio a razo-
hes dofensivas. Pero. el disefador,
habilmente, ide6 una aproximacion dra:
mmatica. de modo que cada fortifleacion
ofreciera una perspectiva diferente del
fenehu. Este, aunque constitula el nd-
cleo y la piaza fuerte que habla que
defender. no era uutlizado como resi-
dencia del sefior feudal, sino que era
meraments un simbolo de su poder y
lun elemento decorative de. prestigio
para la pobiacién. £1 senor mismo era
quien vivia mas corca de él, seguido
or samurals ubicados en las suces!
vas forificaciones de acuerdo con un
orden de
Conexién entre las fortiicaciones
las conexio-
ines entre las fortificaciones estén for-
madas ‘por caminos cavados en la
2, [0 cual subraya adacuadamente
la experiencia alternativa de encierro
hhermético y enoierro abierto.En el castillo Himeli, las tortificacio-
‘Res ‘se superponen ¢' intorpenetran,
as conexiones consisten en. puerics
© accesos oblicuos. El cardcter de las
Puertas varia por razones defensivas
© ostéticas. Estd la masugata-mon, ca.
racterizada por gitos alternados:. ta
Yagura-mon, ‘recortads en una pared
de yeso, y ia anasmon, que es préct-
ccamente un tunel en la terra,
‘Armonia del nimero impar
La principal plaza fuerte del castillo
Kumamato (ig. 8) sive para llustrar un
Principio de conformacion. del lugar
ue impregna el disero japonés in
luido et ritmo de su ser) a todos los
hiiveles. Podria describirse como. “a
monia del nimero impar’o.{---) do
equiibrio dinamico’ 9 "(...) de asime-
iri’, si lamamos simétrica a una ‘com-
Posicion del numero par. o-{...) do
balance estatico’, aplicada al diseno
regido por la geometria,
Usamos las palabras ‘dinémico’ y ‘es-
tatico" no para emitirjulcios de valor
sobre Ia estética de una composicion
(lo que sucede con demasiaga frecuen”
ia en el Japon), sino para evaluar su
‘adaptablidad al ‘cambio: es decir, al
tiempo o a la vida misma, Una comps.
sicién no axial, asimetrica, ‘no pierde
toda su armonia si ee cambia, agrege
9 liming un elemento, Ademés, tiene
sobre el diseno axial la ventaja de
adaptarse al movimiento, de cambiar
la perspectiva sin hacer perder el equic
librio © la armonia visuales. Este es ei
Principio de composicién que se halla
fn la raiz de la mayor parte de las
‘Composiciones de la naturaleza,
SS 80 examina esto sistema, se ve que
la forma detallada ‘de cualquier ee:
mento @8 secundaria, pero la relecion
de los elementos individuales con un
je de gravedad (Imaginario) y fa masa
de esos elementos 6 decisiva, No ten-
90 suficientes conocimientos de. mats
maticas como para dar una definicion
final de este principio, simiar a la de
Que el producto de las masas de. los
elementos y la distancia'a esta lines
ontral de gravedad permenecen cons.
fantes. Nov obstante, e3'0. no. haria
‘masque confirmar ‘matematicamente
o que ya se ha comprendido intuitva.
mente. Este principio, derivado de. una
prehension intuitive’ de les. leyos. de
la composicién natural, tambien se
aplicd posteriormente en un sentigo
Teligioso, ‘religioso’ en su signification
criginaria de “telacion
De este modo, el principio de compo-
sicién vuelve ‘a una ‘concepeion. re
giosa del orden, que ya aparece en el
Libro Chino det Cambio, el | Ching,
asignande al hombre su lugar en el
cosmos entro las fuerzas del
‘lelo’ y
ola ora’
‘Ain hoy es posible encontrar esta
onciencia protundamente arraigada
el orden religioso en la. palabra. ja.
Ponesa ten (cielo), chi (ticrral jin
(hombre). Por ejemplo, en un simple
encuentro de lucha sumo, el ganador
hace con su mano un gesto simbdlico
de humildad antes de ‘aceptar tu re-
compensa, y dice ten-chijin, compar.
tigndola equitativaments entre el ciel,
la Wiorra y 61 mismo,
La misma conciencia aparece en el
arreglo de flores tradicionales, donde
la. trinidad, conocida como. shin-soe-
tai, se expresa por la ubicacién de los
elementos: shin, el més. grande, on-
hiesto y dominante, simboliza la ver~
ad, el cielo, Buda: soe, que le sigue
en tamafo, y de cuya linea se dice
Que ‘se va‘, simboliza al consorte de
la deidad, el que ayuda a la verdad,
el Bodhisattva; y tal, el mas pequerio,
en Ia posicién mas baja, de cuya lines
8e dice que ‘corre’, simboliza el cuer-
0, la materia, la tierra.
En composicion, et principio no esta
restringido s6lo al uso de tres elomen-
108} en realidad, puede ser exiendido
indetinigamente, como en el caso de
algunas composiciones en piedra de
jardines japoneses realizados en pal-
Sajes secos. Si so utilzan cuatro 6)
mentos, dos de ellos se consideran
‘como un grupo; si se usan mas, en-
tonces los tres elementos del princi
pio se colocan primero, y luego se ou
ording @ ellos el resto. Por ejemplo.
muchas ‘composiciones estan’ forma:
das por grupos de elementos 7'5°3.
Més tarde, 8! método ten-chiin. os
‘plicado i conjunto de la compos
olen,
Casio. Hime
Castile Kumamoto.
“ade
tug
Sor Us anime sinttsta que toda To aber
I come! por'ia vision busts basiea cel
Sunes “eoneiderado. ne come sustanci,
‘de mode que To historia do Is
J" urbanismo Japanes ‘vad
we declr, come Un proceso ue
© na comprension cada ver mis
frou. proceso en extension. vale. decir
ter semare
igual” del lugar 3. combinaci
‘enovadas de objeto y espacio,
Le concioncia det lugar es enfonces ol
fomianzo yal punto de partida de. ta
Contormecion tradicional del objeto y dal
Sepecio.
Em pocos casos,
{elas sacercotes bucstas como. disenago-
es, este proceso surgio ae una. conclencla
eda vee mas. profunda del espacio, es do
Sirs de Ip concieneta et gran wacia spud
[Sel gran vacio'stravee da medion cxttcoe
busistas
\donando_naturalmen
| sentido de ‘Ma’ (lugar) y el sentido de ‘Ki
uw
1) La forma (objeto de 3, dimensiones) no
fel tugar. et ugar no
2) El lugar (Ma?) no os diferente del vac:
(2 ecto no ca dierent el lage al ager
eSate vacio y el vorlo es este lager
Ahora bien, dado que ‘Ma tiene més le
"por ts diaposiion
Beles ts decir. dade que "Ma es mas
Sha ented “subjtive imaginars que ‘une
hnocién fisiea obletve—, resulta cammpren
Ble gue estos simboios eterores.puedan
Bosserpraticamente cualquier dimension,
etre otras naturslmentetamblin Ise tres
Srsncones.'y 9 ene tano prin cote
ator le amu det stniieado de
So, para aprosimarse. mas, a. al —-como
ficen tos Japoncres: Mano torkata o "el
‘modo de captar et Ma'— realmente. deb
‘mor partir se un anaisie
{tusje comm,
ana
not Ia conciencia dela
Rober existdo en Ta arauitectra
1s ‘bli artes Wacicionaes, japanese
Ueszupriremos’ Wes grader iterentes,
‘espaciaidad 0 ded femilares a1
‘epintajoponds ‘raditonel:
tet. grado de intongibiided: cl espacio ex
to opuesto at objet tangible, y por cons
fuente es ‘una nocion el ‘mismo orden
‘Gve ef concepto eclsental genera! de un
{Sspacio ‘risimensional, objethimente mon
Stiable, homoganea 0. semtifen. Parador
Sin ejemplo coneret, esta palabra espacio
rt objet, sors lands por slemplo,
ara designar la materia solids y vol
esi se plense en Tos
imide do van
tae dos entidaces, resulta Indudable
ina consineia ae In dual de met
fro. mundo en términos de espacio. y
Sbjct es 9 fue sufelnte para ‘conforms
ust estan, contender todor ioe
Ghisenter, En este punto sificiimente pet
‘Se pensaree en uh abjeto que no este con
fenido an si espacio, mientras que. de n=
{Bun mado corece te sigvificeds. hablar do
Un" espacio velo
Dortonte de ‘todo el pooma, precsamente
SI"finat del mismo), rete te multimers
sionante, Consideremas este concaato
‘ome se relela sun hoy en el Tenauale
eA
‘extension ge uns. vign
Fepresenta aqul una stancia nga} en el espacio: una mesiée de longitud, sin inciecién
Ge relacones.
Rr show
Ten- To- Chis No- Aida
elo y ta terra
Fepresents aqul In consiencia simuitanes se loz dos polos de una unidad de espacio
Imayor yal mismo tempo de aquella que se encuantra entre saoe doe” polos
Ambito de 2 dimensiones
a Ae DP
Poko des No- Ma
Una habitacisn de seis Tatami
Srasleonal as" masiéae
Yeuartos de. determinado tamano.‘debonUserse, para ut
Propssite particular. De este modo, un custo
"ti, Tatami igitcn un eure pi
Shveunrto de 6 Tetuml ignifn un charte da recepeien yun cunrto de 8 Tete Un
varte Je huéspedes con Tokanom
Espace, aramnte ‘apaie wai!
si signiicado. de vagulero en el universe
onto Imetatisee. budste, Le combi
‘denotar "waco" en el santigo’ comin. de 1
on
Una creaclon muy ‘eclente y se Ta desarrollo con sl propdsita Je que repre
“u'con ‘io fugar en Joponce 2et conta, ot
nsional de Oeeidente; pero dado que contione at "Ma" dentro
Barto comensé a influir'y cambiar al significado dat coments ers
Sustancial de Oecidente. Desde longo, a confusion oo ah
fn grande que el $0 sda Ia literature rlativa ol especta ect
omprendida ni Siquors pr cus caleges
Ait de 4 aersonee
— 8b iy
lebih
ee a
Hehe Uh To Ni Jie Nos Aida
Ambito de 5 dimensiones
Rae By
Ma- Ga Warni
FED PM
Hanshi-No- Mas Gus Umai
A PA
Nine
Entre ta una y tas dos
eptesenta qu le conclencia simulténea de dos polos de una unidad mayor de
Tempo nti.
8 encuentra entre estos ‘dos polos, extryendo un toss detniee oe
superficie, de espacio 0 incluso de tiempo. de. acusrdo, con ‘in comnesion ya sass
mas amplio en quo se la usa. Ademas, sa Ia. usa claraments ov un sont ones
xterior. "En ol ejemplo siguiente, al mismo tiempo que se Intoouce, as ieee
imonsiones, el ser human ex Incorperado’ con nu gusto esietice © ieegtesoe soaieae
LUteralmente: ‘et Ma es malo'~ estoy Incémodo
Agu un concepto espace! so conviere en fundemento y punto de patiéa de un concopto
sepitual Gon ests oracin so expresa un sentimianta Ramone, el de sus tne nena
Beemanecer mds en un lugsr determinado, porqus "Ma" Ge’ Is perasea i's
lugar, asi como ol de las personas que ee encaentian en dl se hie Sect mele tt
imalos. Uno so siente incomode, Por consigulenta; gqul Ms’ signitca on’ cocteada
|e animado como un raxgo caracerstice de cuaiguiy lugar Par sow soage ne oe
no 6lo es sige que. un ser humano particular sjonte: subjetivarente Sele co,
Sentimiento pertcular 0 estado de anime momenta de urs. Paces ners a pit
yectado un lugar exterior particular, sing que es también alge oocee, cee ee
halla. fuera del ‘ser “humano, en atras. palabras, un aentimiesto os eoteda eg “ee oe
pamlcular do un tugar particular (igamos, por temple, ve un oaisaje ona resnioey
tambidn es proyectado Sobre et corason del Ser humane
LUteraimonte: ‘et Ma de Ia charts es excelente! ~ es un excelente discurso
A aprecior un rasgo caligrfia, tradlcionalmente se" jursaben’ sees espacios ecto
ee ae allan on Romo y entre los caractres,eseritosconcrotos, sus" tea nease oe
08 miamos ceractores (or no. decir se jurgabe a ldsdoso.equllise Sales one
tre In palabra hablads, debe ‘considerese
indo coniunto de Wakirge. Creo que no voy
oforma ‘siotura), del movimiento Ia quletud (done), uel seotaa “sft
[tenclo (Rakergo) y del mundo obletivamente dado y subjetivaments: sents eens
a base de todas las arts japaneses tradcionses, ot ieaaer ane
\eraiments: ‘entre hombres" Chombre! an el sentido Alossfca)
‘De estas consideraciones surge von clridad aus sun is vadicién de Oriente, lo que
bce lal hombre verdaderamente hombre es Ia" contioncie de. sun mosis (ue
‘vo, vale cecir, que no esté soto, que ‘ests Junto. con ottos, que vor oo nates ot
lum todo mayor, mientras gue en Oceidente ci hombre ex conticarsee basic hey eS
un, dndividuo, vale “dect, ‘como unser slo, contenida. en's misma, cone ia “om,
Indivisa, Semejante ‘concepcion del hombre ‘conduo. forsouamete’ on, Origete sooo
somprension de que ser hombre ee ester 31 Nombre
forma parte, y ilove 9 tate al autosacrifilo; en Occidentes an combee, fe noe tees
1 us ser hombre significa estar en competancis con fedom ‘arae aue Sa ae
completamente separados do dl, condulo al hombre © un autsenaueectuonee bee
Ven, del hombre como diviguum se deriva ademida el concepte ae le inne isc
Gel Néroe oriental, due e3 mis o menos invisible, miantrae que. as la WaGe aur reset
fame ndvidvo se deriva Ia imagan Wadlelonsl dal haroe Secldanta, Woe ne eatore
Delo una ue intone,
Cuando el hombre se retirba del ‘campo de acciin’ mis amplio de este mundo, de
este gran Mgar cinémico (vale deci, cuando. s9 retirsba a los’ montanser ens oe
ombre en chino y en iaponés: ‘nin palates con la que adguila on clote ene
fantasmal, En, esto caso, Un concepto ‘espacial se convaite ena fundarerno “act,
oncepts esprit
48EI ‘Ma’ tal como puede advertirse
en la configuracién de la forma
y el espacio en las diversas artes
12) £1 Wa! on ls pinta oriental
‘Tanto an el Sumie (bujos tnta en negro
"blancs como, en la cligrtia oriental
{ueliatan sede si pir ret
wr percsion do una forma pntada © Ge
tn laracter en portca
{eocion ae tartan
1b) EI Ma" on Ja arqutecturs Japenese
Si se considera por una parte lo viels
palabra japonesa eauislente s sieeho, ‘Ms
Bort "que signa eralmente capts
find Ma"s'y or ata velae palabras
el te, pero que. dene
peién deseribienso. Is
Sno reliedo, ze comarende. que le
Sariclar en forma fsiean
en este sent, cabs recordar que al sen
lo japonts.del lugar “an la medida en
‘se arraiga. profundamente on
1) En et “Koj los "Rewistros de lag Cor
as Antiquas ld primera. nerracin exerita
Se fa" mstoriajaponess, ‘se cuents que
tin paiacio on forno de lls. Exo sgniicn
2) Un siampla adn visible, y probablemen:
grasa en all centr el por contral
icio principe! del Templo de lsum,
is. 0, constraiso
“Shinn:
"Ua calumna "Se
‘mitaahire'toxtusimente
Tatita te deidee, materalizads por ta forms
J"toe expeclon qe rodean al tempo. De
luna superficie plana de grava es caper
fe suuctor un sentimiente iferenciago de
vine eto enact vn st
4) Este simbalieme del par sagrado_ cen
ie ig. 2), donde a “Daikoke
‘ies y 8 lo ubied non sl contro geal
Topics de toda Ie’ actividad Yomi,
5) La misma. scttud resulta visible en a!
pilar cant dela cosa. de too, an ta
to cumple. ninguna, tuneiin estructural
cas nl siguera se apoye ene suelo), Wi
{ste vinculnee. en’ mode sigune con
portecta conc
6) En ol dezarrllo posterior do Ia argu
fectura resigencial Jape falar
atlas necesal anaes
‘ern del esto, on echo que na 26>cyfen ol cust —por et hecho de que se pro
fal in canciencla doug Japenese eo
EL Ata en las tésnicas ot
sho Jape
Dado que ol sentso japonés do lugar, de
‘Ma’, fo e5 un tipe “deforma, eapac
{samen Stine, sio nie magn
Hneol que absorbe et simbotismo conrad
Uipcas ge lan teenieas de atu opancese:
1) EL "Emakkmone’, In thnica japoness por
ls cual las Imagenes ‘aparecen a medica
Famente que’ st espacio ‘ra exparimentsdo
través eon punto da visi’ movi Las
‘orama continua, sino" uns sled ores
fas Inelviduales. El" punta “de. wste os
onto ess ordenadoficsments on unt
2) La técnica “Unen’, itersimente ‘nabes
Yume’, "es una’ tecnica” donde Ta per
octhva@ Yuelo de pajaro te uthease
Tendo ‘pars represtntar. iodo el palsale
fal cludsdano comén. Pero ubes nies
eultan determinades partes” dels cluded
Y¥ do sus setvidades: No abstante, Iss for
ina do on eifces invidunt son ss
fstin Separados nor Ga tos por nse
(decir, estan” ordanacos:diacontinuamer
te. “Este etribuclonecomtina de tos
Slamentes individuals conguce 8 alge muy
tipico dele comprension japanese dele
tle rlcion eve tow lomentos ini:
3) La thenles Fukinokeye
‘asa destruida por el venta, no. mocstts
teches: ni cleloreasos ig), proporclene
B51 no sion directa de In. Sucenton It
Flor de espacios. Coma ros des cfm
bios. tesa. en To misma tearica de pre
‘spacial profundamentoarralgnds Ge ims.
un punto de fuga fo, an ia cual el punto
Iteratmente
ea de 1a perspectiva coman en Oscidente,
nunc tere adeptady consigerada
dados. Por consguiente, en is histor jo.
onsta ne pussen ancontarse elemploe de
bela perspective, coma ios dst" Remnae!
Por otra pare, debe scmitiee que Ia vi
san 9 wale da pajoo tambien ertvo pre
Eente on a hisfora de Tos. reprosentace
Dios “cceidentaler do eate ipo” todos’ los
Sess produce una dramatizac ona trav
Sxtraldes del mbite ce Io bjativded Can.
titer, mediante Tas muber yal homo tod
©) EI Ma" Influide por ot sintoieme
{in sentimiento ae ‘espacio ens) espa
41 Japonds: comin extendienso implemen
‘monte bianco ‘que dllmitan. na" sspecie
‘eisad esta temporariamente presente, oh
Sentado on’ Una’ escena dela pelicula
Rashomon "de Kurosawa, El sacerdote ln
feist, por medio Ge un determined tipo
de -ceremonin. en apar’ crear un sate
Serena ureter concep or
Emnerete, eseroada. "do acuerdo ‘com et
Eanocimionte clentiica de ead daca, ba
Sicomente”-determinado por” obetos, inde
Irmaginaie, deserrtlado "de acuerdo’ con
ietimoginacgn scliees y poitea, resin
Simenstonatos, por hechot exterlores cus.
{cimensfonaies"¢ por Ta. imaginasion in
ier multidimensional, que siempre, hale
{ura come’ cistibuidors de °
hechos aretatves, ean lor cuales se crea
Imistorosa', una atmésters de lug,
Unica Ta dualded de forma y espacio ex
tevtores. impontindaln a suincefors de une
cinta “atmésters
ot ugar puode_ tansm
a rect dal Fomple de fer medonte
Tnmaculasos cones de arena que 20 hallan
trent Tarlo amigo en Kot i 3)
fos! o par nachor custrdlmensionales co.
Clones Non, donde el espacio’ er creado
por ios "movimientos del bailarn' (i
EI "Ma" tnisce por et budieme
Glante su" forma conselente. Ge" conformar
‘bjeto yc espacio roeuita mas. clare
monte Visible en lor” cieetos de clertos
dines do roca y arena, em los que adver
fspscio que, tassiende.» Todo formor un
S"squellas co Ta. Imaginacion humana; tot
fag" 'de" toda ersten a. voculgad, del
Un concepts al cus oe liege mediante un
ensamionta snaiticay 'raclonal, um. pro
Ex cara declan, jrdines buat,
Pars ceciio de otra mado, el espectador
{decade uno. de_ lon elementos, sin ser
tiempo. E= lensado ‘sobre st misma. De
& epee in ae aoe ester
Deepa ment Ee la man eatrter” dlleg la gran inundacién, apa-
Fetemente solo para destruir,” pero
smo podemos advertirio hoy— fer
sndolo. todo, Se cre6 un’ nuevo
‘gents de partida. Este punto de par
Bee ae Ia arquitectura japonesa._mo-
‘Gerna ‘se caracteriz6 por el interés
‘Gee subitamente se desperté por Occr:
Gertz. La conciencia mas. profunda
Ge lugar propia de los japoneses fue
‘@eidada, La reemplaz6 una conciencia
Si espacio, la misma que existia en
= entonces en Europa y en Améri-
‘Ma’ fue reemplazado por "Ku.
en’, y el sentido del lugar se deter:
© y se transforms en un sentido del
Espacio, ol espacio tridimensional ce-
fado de Occidente, y esto no sélo
1S a arquitectura sino en todos los
Eampos de las artes figurativas,
Tal como puede apreciarse actual:
mente, lo que aparecié en la fase tra-
Gicional de la arquitectura_japones
Goma un proceso en. extension. con.
Gerniente a sus creaciones de objetos
¥ de espacio, con su trasfondo comun
e ‘Ma’, ahora, en su fase moderna, se
‘convierte en tin proceso en profundi:
Gad. Vale decir, la conformacion a
onesa moderna del objeto y el espa-
Gio se basa en el concepto accidental
e espacio, que representa [o opuesto
{el objeto’ tangible, y llega a mani
Festarse como un proceso en la forma
siguiente
Fase moderna
desde una conciencia que permita la
fereacion de objetos, a través de una
onciencia que permita la creacién
Ge espacio, hacia una conciencia que
permita la creacién de lugar.
De este modo, la conciencia del lugar
fen esta etapa os ol fin y el resultado
Ge las etapas precedentes de mera
onformacion del objeto y de me-
f2 conformation del espacio.
En este proceso hacia una compren:
sion cada vez mayor del espacio, 0
fo que he llamado antes un proceso
fen profundidad, la eoneiencia de lu-
‘gar aparece como el fin el resultado
Ge las etapas anteriores, Ahora bien,
fl milagro ccurre en la generacién an:
terior a los héroes o veleranos de la
ferquitectura moderna del Japon, que
de hecho Incluye dos etapas, Ia pr
‘mera bajo la influencia del Bauhaus,
{2 segunda en gran medida bajo la
influeneia de Le Corbusier; en ella de-
be incluiree a Mackawa, Sakakira ©
incluso a Tange. Pero es la genera
‘ion posterior la que de. pronto. pro.
duce ‘un redescubrimiento, un Rena:
cimiento “del sentido tradicional del
‘Ma’, del lugar, como lo he. llamado
aqui, Los estudios efectuados para
cipios modernos de conformacién del lugar
explorar el sentido del ‘Ma’ tal como
Se manifiesta en la arquitectura tra
dicional parecen superar de pronto a
aquellos ‘que se ocupan de! sentido
Secidental del espacio. Es interesante
Gestacar que en la ditima etapa de
Su filosofia del planeamiento de ciu
dades, tal como’ se manifiesta en el
proyecto para Skopje, Kenzo Tange ¥
Su equipo definen el espacio por la
distribucién de los simbolos, siguien:
do la tradicion de la conciencia. del
‘Me's y 'abandonan por completo —y
sta’ es la razon que lo hace tan im:
pactante, tan brutal para los occiden
tales el sentido occidental del esp2-
‘lo, que se manifiesta por lo general
mediante una construccién de objeto
y'de espacio continue, estéticamente
Ordenada. Lo que hoy sucede en el
Japén puede deseribirse como un re:
tomo a las propias raices, y la ‘eran
inundacion’ del periodo dé occidente
lizacién, tras haber abarcado todo el
pals, de pronto deja de aparecer co
mo una ‘gran destrucci6n” para con
vertirse también en una enorme fertil
zacion. Fue una verdadera tevolucién,
una destruccion, fin de poder seguir
adelante, asi como en cada primavera
se remueve Ja tierra para que rinda
‘Ruevas cosechas,
Evidentemente, escapa al aleance de
este estudio incursionar en los deta
Ties de las fases de la etapa moderna,
pero daremos.unos. poces. ejemplos
para delinear este proceso hacia una
mayor profundidad que, partiendo des
do la conformacion ‘del objeto y con:
tinuando a través de la conformacion
dol espacio, concluye en la conforma
cid del luga
Conformacién del objeto
La primera etapa so caracteriz6. por
Una’ reproduccién inteligente de lo que
producian los ereadores mas destaca
Sos de Europa en esa época. Natural
mente, imitar un. lenguaje formal ex
terior considerando a los edificios co-
mo objetos tangibles positives es mas
‘facil que considerarlos negativamente
como. elementos formatives de. las
Creaciones espaciales. Todas las obras
de este periodo estaban sentenciadas
2 convertirse en esculturassalitarias
dentro de una tierra. baldia, montOtani: Centro. Tenshu-Kodeisingui
i962)
mentos de un tipo u otro a los que
debia mirarse y admirarse desde afue:
ra. Hoy, casi todas ellas parecen gro
tescas pare nuestros ojos. Debide
Sus dimensiones excesivas, a su righ
ez y pesadez, a su falta ‘de respeto
or ‘el ambiente, cumplen precise
mente fines opuestos alos de la ar
Guitectura tradicional, se trate de las
mono-eseuituras de. Niehinan reais
das por K. Tange, slo comprensibies
en (Su ambiente’ como. simbolo del
Poder de ta cluded; o de las escultu:
Fas grupales ealizadas en Kure por
Sakakura, un simbolo del poder adm:
histrativo; o de la eseultura compuas:
{a ‘realizada en Tokio. por Meckawa,
tun simbolo del llamado poder cuter
Fal: 0 de les esculturas monstruo co
mo el recién terminado Salon de los
Elercicios “de ia Tensho-Kodai-Jingu
Fealizado por Otani, un claro simboio
el poder religioso’ exteriorizado, que
resenta al hormig6n ermado casi ‘Go
mo un dios al que se debe oret, en
vez de proporcionar al ser humane
lun espacio y, por lo tanto, une oper
tunided —quizas reatizada'con horm)
gon armado— de. concentrarse: 6,
last but not least, de las escutturas
metamonstruo como el nuevo centro
de la Yamanashi Broadcasting Corp.
fealizado por K. Tange en Kotu, sim.
bolo del poder’ periodistico medernou
—uno se siente inclinado a desir: las
redes de comunicacion local ‘més vat
gores—, una estructura que eviden.
femente tiene el poder de oprimir.
cualquiera en Kotu, una pequens clu
dad ubicada bajo el monte Full, dado
que s@ convertirs en el dnico sinbolo
Ge toda la ciudad visible desde coat
quier punto, entrometiéndose en to.
das partes,
Conformacién del espacio
Los productos de la segunda etapa
son menos extrafies, dado quo en olla
{os edificios son usados negativamen.
te, por asi decirio, para crear un es
Pacio intangible, invisible: natursi,
Mente, como ya dije, siguiendo el
Sentido occidental del espacio, y den.
{ro de éste especialmente ell cédigo
de conformacién del espacio propio
de Le Corbusier. Esto se hace tisible
fn las nuevas oficinas de la. Pretec
ture de Nara, recién terminada, y que
es en todo sentido una piazza formal,
en el recinto de la Universidad Gaku
Shuin “realizado por "Maekawa, una
Piazza informal; en el Centro Urbane
Imabari de K. Tange que dio nact
‘miento, ya en 1958, 9 una especie de
I en el nuevo recinto de la
Universidad Waseda de Tokio, “que
muestra la creacion de una plaza ‘ve.
‘ada, 0 en el nuevo Centro de Teatio
Shinseisaku “on Hatchiogi,, cerca de
Tokio, realizado por Ria, y que forma
una plaza topogratic
Conformacién del lugar
La tercera etapa, la etapa de confor.
macion del lugar, da unidad a las dos
Precedentes y dificiimente pueda con
Siderarsela en términos de conforma.
Gidn del objeto ni en términos de con:
formacién de! espacio. "Aun. cuando
los ejemplos siguientes parecieran co.
responder mas a una serie de boce.
t05 que a la realidad ‘como. forma
construide, estos esquemas perecen
Sefialar ta’ direccion que en ef futuro
tomard la generacién Japonesa mas
Joven. Todos ellos. no sdlo manifies:
tan la visién simultanea det ‘objeto y
el espacio, del interior y el exterior
sino que van evidentemente més. alld
de la arquitectura como ordenamiento
estético continuo de edificios, ya que
Incluyen en la. vieja conciencia vel
‘Ma! la nocién dinamica del cambio
constante y consideran claramente. al
espacio como una entidad subjetiva
creada por Ia distribucién de simbo.
los. Esto es lo que he deserito como
lun retorno al sentido tradicional Japo.
nés del Tugar, s6lo que ahora mucho
més enriquecido por los medios tes.
Holégicos modernos de. realizarlo. y
adaptario a los requerimientos, de
‘huestra época. Como ejemplos del re:
descubrimiento dela’ conciencla, del
‘Ma’ quiero mencionar las propuestas
de Ohtaka y Maki para las estructu.
ras dindmicas grupales, los experimen
tos de Kurokawa con la arquitectura
helicoidal y celular, y los de Kikutake
con su urbanismo ‘otesnico,
Lo que sucede en el Japén en este
Momento podria describitse ‘como un
Fetorno a sus propias.raices, y la
‘gran “inundacion’ dela occidental
zacion, tras haber “abareado todo el
pais, de pronto ya_no aparece como
tina ‘gran destruccign’, ‘sino. tambien
como una enorme fertilizacién. Pare
Ciera haber sido una verdadera revo:
lucion, una destruccién necesaria pa
‘a poder seguir adelante,
Sdlo en nuestros dias comienza_ la
hiueva fase independiente de creacion
en la arquitectura japonese: lo. que
Occidente tenia para ofrecer fue pre
mero imitado, luego asimilado, yf
nalmente transformado y ampliedo,
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