BOSQUE
Te explicamos qué es un bosque,
cuáles son los tipos de bosques que
hay y sus diferentes climas. Además,
cómo es la flora y fauna que posee.
La acción constante del hombre sobre
los bosques produce deforestación.
¿Qué es un bosque?
Un bosque es un ecosistema con una importante población de árboles y arbustos. Los bosques
absorben dióxido de carbono, conservan muchas propiedades en el suelo (el cual es muy fértil) y
regula flujos hidrológicos.
La acción del hombre sobre estos ecosistemas produce su deforestación, por lo que no es poco
habitual que muchos bosques se
talen con fines económicos.
Puede servirte: Bosque
mediterráneo, Bosque caducifolio
Tipos de bosques
Los bosques primarios crecen
naturalmente sin la intervención del
hombre.
Existen tipos de bosques diferentes en función de su origen.
Bosques primarios o nativos. Son
bosques que crecen de forma
natural sin la intervención o
plantación por parte del hombre.
Bosques secundarios. Se llama
bosque secundario a un bosque que
ha surgido nuevamente luego de
una tala.
Bosques artificiales. Son bosques que ha sembrado el hombre.
Clima del bosque
Dado que existen bosques alrededor de todo el planeta, el clima que caracteriza a los bosques no
es único. Así, los bosques de coníferas presentan un clima más frío que los bosques de
frondosas donde es más tropical o templado. Según la altitud y el clima de cada bosque, existe una
clasificación:
Bosque boreal. Son bosques cuyo clima es subpolar. Generalmente son bosques de coníferas con
hojas perennes.
Bosque templado. Son bosques que se hallan en climas templados. Su vegetación puede ser tanto
de frondosas y mixtas de hoja ancha pero también puede encontrarse árboles de coníferas.
Bosque subtropical. Estos bosques pertenecen al clima subtropical, ya sean húmedos o secos.
Bosque tropical. Son bosques como la selva ecuatorial donde abundan las precipitaciones y los
árboles de hoja ancha para cubrir la mayor superficie posible el suelo de la irradiación solar.
Flora – Clasificación de los bosques
Los bosques de coníferas se encuentran en regiones montañosas, elevadas y frías.
Según el tipo de árboles que predominan en los bosques se pueden clasificar de la siguiente
manera:
Bosques de coníferas. Se encuentra mayormente en regiones montañosas, elevadas y frías.
Predominan las coníferas que son plantas de
hojas perennes.
Bosques de frondosas. Son bosques cuyos
árboles tiene hoja ancha. Presentan
vegetación más diversa, precisan mayor
humedad que los bosques de coníferas y se
hallan en climas tropicales o templados.
Bosques mixtos. Son bosques que combinan árboles de hojas perennes con árboles de hoja ancha
y no perenne.
Animales del bosque
Los bosques y las montañas les ofrecen alimento y refugio a los osos.
Si bien el tipo de fauna que habita en los bosques dependerá del clima y la altitud donde este se
encuentre:
En un bosque de coníferas, donde las temperaturas son inferiores, los animales que abundan son:
los conejos, coyotes, perros de la pradera, mapaches, ardillas, búhos, murciélago, paloma, urraca,
víbora de cascabel, escorpión, comadrejas, etc
En un bosque templado, por ejemplo, habitan los osos, las cabras, los mapaches, las ardillas,
puma, venado, pájaro carpintero, águila real, entre otros.
En un bosque tropical es frecuente ver ciervos, antílopes, búfalos, leones, rinocerontes, elefantes
africanos, guepardos, hienas, búfalos, jirafas, monos, murciélagos, lémures, gorilas, leopardos, etc.
También hay animales específicos en cada bosque; por ejemplo en los bosques que se encuentran
entre Argentina y Chile abundan los guanacos, huemul, castor, cisne de cuello
negro, martín pescador, patos vapor, entre otros.
Ver más en: Animales del bosque
Explotación de los bosques
Debido a la intervención del hombre y la utilización de la madera o el caucho, la deforestación
resulta ser abundante siendo el bosque el principal bioma en ser talado.
DESIERTO
Te explicamos qué es el desierto y los diferentes climas que predominan en este bioma.
Además, la flora y fauna que puede albergar.
Los desiertos ocupan casi un tercio de
la superficie del planeta Tierra.
¿Qué es el desierto?
Se entiende por desierto a un paisaje
bioclimático (o bioma) caracterizado por sus bajísimos índices de
precipitación (lluvias) y por lo tanto márgenes muy estrechos de humedad, lo que
se traduce en climas secos, temperaturas extremas y suelos áridos.
Tradicionalmente se les ha pensado como lugares desprovistos de vida,
aunque esto no sea necesariamente así: existe una flora (xerófila) y una fauna (y
también poblaciones humanas) que ha sabido adaptarse a estas duras
condiciones de vida.
Actualmente los desiertos ocupan casi un tercio de la superficie de nuestro
planeta, lo que supone un área total de más o menos 50 millones de km2, de los
cuales un 53% corresponden a desiertos cálidos (como el Sahara) y el
resto a desiertos helados (como la Antártida).
Se encuentran distribuidos a lo largo y ancho de los cinco continentes, siendo las
regiones más conocidas las del norte de África, el norte de México, la
tundra de Rusia, las planicies gélidas de Groenlandia y Alaska, así como
al norte de Chile y al sur de Argentina.
En los desiertos la erosión eólica (viento) y la radiación solar suelen
ser muy intensos, por lo que el suelo suele ser arenoso, pedregoso o
rocoso; y en el caso de los desiertos polares del antártico, está constituido por
una densa capa de suelo congelado (permafrost). Del grado de intensidad de
dichos factores dependerán muchas características del desierto, como el tipo de
arena conformada o las dinámicas climáticas que presente.
Ver también: Pradera.
Clima desértico
Los desiertos con clima árido
tienen precipitaciones anuales de entre 25 y 250 mm.
Es posible reconocer tres tipos climáticos diferentes en los desiertos, atendiendo
a su media de precipitaciones anuales, que en cualquier caso suele ser más baja
que en el resto de las regiones del planeta. Podemos hablar de:
Climas semiáridos (esteparios). Tienen una media de 250 a 500 mm de lluvia al
año y constituyen un 15% de la superficie de la Tierra. Suelen hallarse apenas
en los bordes exteriores de los desiertos propiamente dichos.
Climas áridos. Con precipitaciones anuales entre 25 y 250 mm (como máximo),
abarcan el 16% de la superficie del planeta y se encuentran en el grueso de los
desiertos conocidos.
Climas hiperáridos. La sequía en estas regiones es tal que
no suele llover durante años. Por suerte constituyen apenas un 4% de la
superficie planetaria, y se limitan a los desiertos polares (demasiado helados para
el agua líquida) o al corazón mismo de los grandes desiertos cálidos.
Las temperaturas en los desiertos suelen ser extremas, con enorme variación
térmica entre el día y la noche. En los desiertos cálidos se puede registrar una
máxima de más de 40 grados centígrados durante el día y por la
noche descender más abajo de cero.
Si nos referimos a los desiertos polares, la temperatura se mantiene siempre
muy baja (alrededor de -40 °C) y dependiendo del ciclo estacionario puede
elevarse durante el verano a los casi 0 °C.
Plantas del desierto
La flora de los desiertos es muy particular, y en principio escasa, debido a los
bajísimos índices de humedad: sin agua es imposible realizar la fotosíntesis.
Sin embargo, la vida se ha adaptado a las condiciones tan adversas: la vegetación
de tipo xerófila presenta un predominio de plantas espinosas, carnosas y
resistentes, semejantes al cacto (cactus), con gran capacidad de almacenamiento
del agua recibida. Del resto predominan los yerbajos y, en el mejor de los casos,
arbustos de poca estatura.
En los oasis eventuales, en cambio, el agua empozada permite una mayor
proliferación de la vida vegetal, y es posible observar palmeras y arbustos de
mayor altura, incluso árboles frutales como el dátil o el coco.
Animales del desierto
Los camellos poseen una altísima
resistencia a la sequía.
Al contrario de lo que se solía pensar, hay animales en el desierto, adaptados al
entorno y concentrados en la preservación de su humedad corporal.
En los desiertos cálidos abundan los reptiles (serpientes, lagartos), los insectos
(hormigas, escarabajos) y arácnidos (escorpiones,
arañas). También hay numerosos roedores desérticos, que se refugian en
madrigueras para alejarse del sol diurno, de las que emergen sólo de noche
cuando todo se enfría. De ellos se alimentan las aves rapaces y carroñeras. Por
último, es posible hallar camélidos (camellos, dromedarios) de altísima resistencia
a la sequía.
Los desiertos helados en cambio son menos generosos con la vida, y aparte de
musgos y vida bacteriana, no suele haber demasiados animales. En las regiones
más externas del mismo, en cambio, es posible hallar fauna polar: osos, focas
y otros mamíferos de piel aislante y mucha grasa almacenada, orcas y ballenas,
y peces, plancton y pingüinos que les hacen de alimento.