EL EXCESO EN EL EJERCICIO DEL
PODER JURISDICCIONAL
Roberto O. Berizonce*
l. EL EJERCICIO DE lA JURISDICCIÓN COMO
FUNCIÓN PÚBliCA
El juez integra la jurisdicción como órgano del Estado
y le incumbe, como función primordial, la de dirimir
conflictos jurídicos. Es un funcionario público investido
de la potestad jurisdiccional, que cumple la función
pública procesal para cuya finalidad tiene acordadas
potestades preeminentes de dirección, instrucción,
decisión y ejecución.
Semejante caracterización del órgano jurisdiccional
resulta paralela -aunque, desde luego, diversa- del
concepto que, en la doctrina del derecho administra-
tivo, caracteriza como "órganos" a las reparticiones
estatales que implican una determinada esfera de
• 1
competencta .
Las diferencias notorias que separan las funciones
jurisdiccionales y administrativas y los actos que
emanan de su ejercicio, no son óbice sin embargo
para considerar que se trata, en uno u otro caso, de
funciones públicas ejercidas por funcionarios públi-
cos que tienen por finalidad u objeto un fin público
genérico, el de proteger y aplicar el orden jurídico
El proceso jurisdiccional tiene el fin público de establecido.
proteger y aplicar el orden jurídico. Dicho fin abarca
no sólo el cumplimiento de la legalidad formal, sino El fin público del proceso ya no se agota, sin embargo,
también el de los principios inherentes a la correcta en el sólo interés de que la sentencia se conforme
administración de justicia. En el presente artículo el formalmente a la ley, sino que, además, ha de pronun-
autor analiza la situación que se produce cada vez ciarse "en tiempo razonable" y con observancia del
que estos fines públicos, fuente de legitimidad de los debido proceso (artículo 8°, Pacto San José de Costa
actos jurisdiccionales, son infringidos configurándo- Rica; artículo 75 inciso 22, Constitución Nacional;
se la desviación o exceso en el ejercicio del poder. artículo 15, Constitución Provincial de Buenos Aires),
• Profesor ordinario de Derecho Procesal de la Universidad Nacional de La Plata. Presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal.
PALACIO L.E., "Derecho Procesal Civil", Volumen 11, p. 7-9.
MARIENHOFF M.S., "Tratado de Derecho Administrativo", volumen l. Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1966, p. 493.
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Roberto O. Berizonce
con los distintos consectarios que de ello derivan, El concepto de abuso del derecho por su ejerc1c1o
según conocida doctrina jurisprudencia! del más alto antifuncional, propio del derecho privado, presenta
Tribunal de la Nación. similitud con el exceso de poder en tanto la esencia de
una y otra teoría radica en la indagación del fin del
11. DESVIACIÓN DE PODER Y ABUSO DEL acto realizado. Son nociones paralelas que, en última
DERECHO instancia, podrían ser conceptualmente reducidas a
un común denominador, con la salvedad que la
La "desviación de poder" es la denominación gené- desviación de poder alude a la "buena administra-
rica de la utilización del poder en forma abusiva y ción" como finalidad de los actos de los agentes
8
arbitraria -exceso de poder, abuso de poder-. La públicos en general .
desviación de la finalidad del acto ha sido amplia-
mente desarrollada en el derecho administrativo, 111. EXCESO EN El EJERCICIO DE LA JURISDIC-
principalmente en Francia donde se la denomina CIÓN
détourncment de pouvoir. Se trata de una causa de
anulación que -como enseña Fiorini- se configura 1. Los actos jurisdiccionales -al igual que lo que
toda vez que en el ejercicio de potestades discre- acontece con los actos administrativos- implican el
cionales2, se distorsiona intencionalmente el co- ejercicio de poderes funcionales otorgados por el
metido o finalidad pública de la norma, desviándo- ordenamiento en vista de un fin específico, con lo cual
la en beneficio de terceros o de la misma adminis- apartarse del mismo ciega la fuente de su legitimidad.
1
tración • Es un vicio de orden moral, cuyo origen se Son actos dictados en el marco de su competencia y
encubre en la causa aún cuando la deformación de con observancia de las formas legales, pero en los que
la razonabilidad no aparezca patente porque mora el poder jurisdiccional se usa con un fin y por motivos
4
en el móvi 1 psicológico del agente . Cuando éste se distintos del bien general del servicio. Es que la
aparta de la finalidad expresa o implícitamente desviación de poder y el límite impuesto por el respeto
prevista por la ley, su conducta es por ello sólo de la finalidad pública de los actos de todos los
antijurídica", ya que no estaba jurídicamente auto- funcionarios, se configuran en todos los actos que
rizado, con competencia para usar del poder de la provengan del ejercicio de cualquiera de las funcio-
ley, sino con la finalidad escogida por ella; ello nes estatales; no sólo en el campo de la función
acontece a menudo cuando el funcionario actúa administrativa, sino también en las funciones judi-
con el objetivo de beneficiar a la propia administra- cial9 y legislativa y aún en la constituyente derivativa.
7
ción(,. Sólo es necesaria la desviación del fin , ya El reclamo por desviación de poder se constituye así
sea ello evidente y manifiesto, ya oculto o encubier- en límite para toda la actividad estatal, más allá de la
to. diversidad de los medios para controlar, prevenir y
La desviación de poder ha sido examinada generalmente como vicio específico de los actos discrecionales. Sin embargo, se admite que
también puede configurarse en los actos reglados en tanto el elemento afectado es la finalidad del acto (MARIENHOFF M.S., op. cit., p. 541 ).
Sobre las complicaciones y dificultades para precisar los contornos de la discrecionalidad judicial: MORELLO A.M., "La discrecionalidad
judicial, límites y control. .. ", El Derecho, volumen 189, p. 571 y siguientes. Y sus remisiones; idem. "La casación ... ", Segunda edición act.
Buenos Aires, Abeledo Perrot/LEP, 2000, p. 281 y siguientes.
Sedisculeen doctrina si se trata de vicios que afectan insanablemente a la finalidad del acto, o a la voluntad en su emisión. Conf.: GORDILLO
A.A., "Tratado de Derecho Administrativo". Buenos Aires, Macchi, 1979, volumen 3, IX, p. 22-23. MARIENHOFF M.S., op. cit., volumen
11, p. 278. Las leyes de procedimiento administrativo, en todos los casos, preveen el vicio de desviación de poder como un ataque a un
elemenlo esencial del acto, estableciendo la consecuencia de la nulidad (PEREZ HUALDE A., "Desviación de poder: límite de la actividad
est,Jtdl", El Derecho, 1994, volumen 156, p. 749).
FIORINI B.A., "Derecho Administrativo", volumen 1, Segunda Edición act. Buenos Aires, Abeledo-Perrot 1976, p. 515-517.
Toda vez que el funcionario actúa con una finalidad expresa o implícita distinta de la perseguida por la ley, incurre en esta conducta
antijurídica viciosa por ese sólo hecho (GORDILLO A.A., op. cit., volumen 3, IX, p. 22). La desviación de poder es pura y simplemente un
dcto de violación de la ley.
CORDILLO A.A., op. cit., volumen 3, IX-22 y siguientes.; y toda la doctrina que cita. Son casos de desviación de poder aquellos en que el
funcionario actúa con una finalidad personal, o bien de beneficiar a un tercero o grupo de terceros, o ya de favorecer a la propia
adminislración cuando actúa con espíritu estatista o fiscalista (op. cit., p. 24-25).
PEREZ HUALDE A., op. cit., quien destaca no obstante el alto contenido ético y moral del instituto. De ahí que FIORINI lo considere un "vicio
de orden moral" (op. y p. cit.).
DIEZ M.M., "El acto administrativo", Segunda edición. Buenos Aires, TEA, 1961, p. 406-407, quien cita la opinión de DEMOGUE, "Des
Ohligations", tom'J 4, París, 1891, p. 380, número 629.
f'EREZ HUALDE A., op. cit., con remisión a CHINCHILLA MARTIN C., "La desviación de poder", Madrid, Civitas 1989, p. 50 y siguientes.
Cita como ejemplos aquel del juez que desentendiéndose de la finalidad del proceso penal de imponer la pena adecuada y retributiva al
procesado, le impusiere sólo un castigo ejemplar; o el que aplicare una multa (excesiva) en beneficio de la "economía autárquica" del Poder
judicial; o quien sentenciare con el fin de beneficiar a alguna postura doctrinaria ..\.L. VARGAS se refiere al juez "abusador", encontrando
abusos en los supuestos de arbitrariedad de sentencia, exceso ritual y en la mora judicial ("Estudios de Derecho Procesal", volumen 1, Editorial
[urídicd Cuyo, 1999, p. 271-274).
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El exceso en el ejercicio del_l!oder jurisdicci()'!~
sancionar, en las respectivas esferas, el exceso incurri- la verdad objetiva de los hechos, ni prescindir de la
10
do en el ejercicio del poder , por el desborde y preocupación por arribar a una decisión objetivamen-
13
desnaturalización de los fines específicos. te justa en el caso concreto . Tampoco se condice
con la misión que le está confiada desentenderse de la
2. La finalidad de la actividad jurisdiccional no puede exigencia constitucional de que las causas se decidan
14
ser considerada de modo estático, sino contemplada "en tiempo razonable" , que no se menoscabe el
15
dinámicamente para dar cabida a los fines explícitos derecho a una rápida y eficaz decisión judicial •
e implícitos contenidos en el ordenamiento, que una
11
interpretación funcional recrea de modo constante • 4. Son, pues, notas viscerales configurativas de la
Las garantías de la jurisdicción impresas en el texto "mejor y más correcta administración de justicia",
constitucional, a partir del genérico pero proteico básicamente las siguientes: a) que el proceso sea
postulado de "afianzar la justicia", las del debido conducido útilmente con observancia de las reglas del
proceso (artículo18), las que tienden a asegurar "la contradictorio y sin apego a ritualismos estériles; b)
eficaz prestación de los servicios de justicia" (artículo que no se desentienda el juez de la verdad objetiva de
114, inciso 6 in fine, texto 1994) contienen el marco los hechos; e) que la decisión final sea dictada en
general básico. tiempo útil y razonable; y d) que resulte "intrínseca-
mente (objetivamente) justa". En cada una de esas
Si la inteligencia de la ley debe efectuarse del modo premisas afloran los fines públicos de la jurisdicción,
que mejor asegure los grandes objetivos para los que de manera que su infracción, sea por acción o por
fue dictada la Constitución, como es reiterada doctri- omisión, menoscaba el bien jurídicamente protegido,
na de nuestro más alto Tribunal, en la explicitación de genéricamente coincidente con la efectiva tutela de
aquellos postulados constitucionales no cabe hoy los derechos y garantías de los ciudadanos.
dejar de dar cabida a fines implícitos pero ya indispu-
tados, como los de la accesibilidad irrestricta a la 5. La desviación de poder como vicio del acto jurisdic-
jurisdicción, la humanización del proceso, la tutela cional no solo puede configurarse por comisión, sino
efectiva (en tiempos y costos) de las garantías estam- también por omisión, como se admite pacíficamente
16
padas en la Constitución y los tratados. en la doctrina administrativa . Si el órgano jurisdic-
cional deja de actuar y declina el ejercicio de una
3. La finalidad de la jurisdicción no se agota, enton- potestad (poder-deber) que el ordenamiento le impo-
ces, en el aseguramiento de la legalidad formal, sino ne, incumple con ello y sin más el fin público al que
que la trasciende en tanto se afinca además en la debería servir.
observancia de los genéricamente denominados" pri n-
cipios inherentes a la mejor y más correcta administra- 6. Para que exista esta desviación de poder, por
12 17
ción de justicia" • último, se requiere la intencionalidad en el juez,
elemento que supone un contenido subjetivo, psico-
Ahora bien, ¿cuáles son los mentados principios, que lógico, que conduce a la inobservancia del fin de
gobiernan el ejercicio "racional" de la jurisdicción? La interés general, expreso o tácito en el ordenamiento.
misión esencial de los jueces consiste en lograr a No es necesario, por ende, que el órgano haya proce-
través de sus decisiones la concreción del valor justi- dido con intención maligna o inmoral, pues la desvia-
111
cia en cada caso ocurrente. Para ello se sirven del ción de poder puede responder a error de derecho •
proceso, el cual no es una mera técnica de organiza- Es bastante conque se hubiere distorsionado la finali-
ción formal del trámite, sino un instrumento que tiene dad que impone observar los "principios inherentes a
por finalidad ordenar adecuadamente el ejercicio de la buena administración de justicia", de modo
los derechos. No puede el juez rehuir la atención de conciente o aún irreflexivo, sin intención de hacerlo.
10
PEREZ HUALDE A., op. cit..
11
La finalidad que persigue el acto y que proviene del plexo jurídico, no es estática sino que debe juzgarse con sentido dinámico y adecuarse
a los fines sociales y económicos que presiden los grandes cambios del Estado contemporáneo. Conferencia: CASSAGNE J.C., "Derecho
Administrativo", volumen 11. Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1982, p. 251.
12
Así, en numerosos precedentes de la C.S.N. (Fallos, 156:283; 233:111; 233:486; 232:269, entre otros). En sentido similar, la S.C.l3.A. ha
invocado "la responsabilidad que le incumbe por la estricta observancia de las formas instituidas en procura de la mejor administración de
justicia" (Ac. 53.976, 15-4-97; Ac. 62.840, 31-3-98, entre otros).
11
C.S.N., Fallos, 302:1611, "Ohiler ].C.", sus precedentes a partir de Fallos, 238:550, "Colalillo"; y ulteriores.
14
MORELLO A.M., "La eficacia del proceso", Segunda edición amp. Buenos Aires, Hammurabi, 2001, especialmente p. 17-22.
" C.S.N., Fallos, 256:491; 257:132; 261 :132; 265:147; entre otros.
'" PEREZ HUALDE A., op. cit., con remisión a CHINCHILLA MARTIN C., op. cit., p. 44.
17
En la doctrina administrativa se discute los alcances de este elemento. Conf.: MARIENHOFF M.S., op. cit., p. 537. PEREZ HU ALOE A., op. cit..
18
MARIENHOFF M.S., op. cit., p. 537.
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IV. CADA VEZ QUE SE INFRINGEN LOS FINES CJon de la decisión que las dispone. La pos1C1on
PÚBLICOS DE LA JURISDICCIÓN SE CONFI- "activa" del juez respecto a las pruebas no es incom-
GURA EL EXCESO O DESVIACIÓN EN EL EJER- patible con la preservación de su imparcialidad; cuan-
CICIO DEL PODER do se determina oficiosamente la realización de una
prueba, el juez no puede prever con seguridad a cuál
Delimitado el alcance y los requisitos para la configu- de los litigantes será favorable el éxito de la diligencia.
20
ración del exceso jurisdiccional, cabe el esbozo de un El fin del proceso es dar la razón a quien la tenga •
catálogo necesariamente tentativo, abierto e incom- Cuando el juez toma la iniciativa de esclarecer un
pleto de algunos actos jurisdiccionales que, a nuestro hecho no está "sustituyendo" la carga de las partes
criterio, deberían encuadrarse en la categoría en sino simplemente cumpliendo su propia tarea. De
estudio. donde, la instrucción oficiosa nunca puede constituir
un acto de abuso jurisdiccional, porque necesaria-
1. Se trata de actos -resoluciones- que emanan de mente está encaminada y encuentra su justificación
todo tipo de órganos, unipersonales o colegiados, a en el cumplimiento del propio fin público del proce-
menudo de mero trámite pero otras veces sentencias so: el pronunciamiento de una decisión intrínseca-
definitivas, por lo que la gravedad del desvío es mente justa.
disímil, tanto como las consecuencias para el litigante.
En todos los casos, se tergiversan de una u otra forma 3. En cambio, se patentiza el exceso o desviación de
los fines públicos de la administración de justicia. poder, entre otros casos, cuando:
2. Entre las típicas potestades de ejercicio discrecional 1. En el trámite de la causa, en general, por:
que se confieren al juez se encuentran, entre otros, Traslados y notificaciones innecesarias cuando
poderes instructorios oficiosos (artículos 36 inciso 2, son reiteradas, con dispendio inútil que prolonga
C.P.C.N. y concordantes). Es en ese cuadrante donde el momento de la sentencia.
aflora el "activismo" procesal y, con ello, un terreno Introducción de cuestiones de competencia ofi-
de arduas disputas doctrinarias pues suele recelarse ciosas, igualmente inconducentes y paralizan-
21
de una "hiperactividad" judicial, que podría conducir tes .
al abuso de la jurisdicción por la qt1iebra de la Medidas "para mejor proveer" extemporáneas e
. . 22
imparcialidad del juzgador. Debemos convenir que el mnecesanas .
rol protagónico que en la instrucción probatoria se Omisión del deber del juez de integrar oportuna
adjudica al órgano constituye un fenómeno interno y debidamente la 1itis, en tanto genera la i nuti 1idad
23
con relación al proceso civil, y preordenado para la de la actividad ulterior . En general, cuando
1 24
mejor realización de sus fines Y. Los poderes declina ejercer los poderes-deberes legales •
instructorios son, así, inherentes a la función jurisdic-
cional. El riesgo de parcialidad en realidad queda 2. En la Alzada por el incumplimiento del deber de
aventado por el contralor de las medidas por las sentenciar sobre el fondo con competencia posi-
partes, la correlativa admisión de otras pruebas de tiva al acogerse la nulidad de la sentencia de
descargo (contrapruebas) y la necesaria fundamenta- grado, artículo 253, C.P.C.N., retrotrayendo de
1
,, DENTI V., ''Estudios de derecho probatorio", Buenos Aires, Ejea, 1978, trad. SENTIS MELENDO S. y BANZHAF T.A., p. 97-98.
BARROSA MOREIRA J.C., "Temas de Direito Processual", Tercera serie, Saravia, Sáo Paulo, 1984, p. 80-81. BERIZONCE R.O., "Derecho
l'roce'nll Civil actual", Buenos Aires/La Plata. Abeledo Perrot/LEP, 1999, p. 404-407.
Sobre lo inexplicable por disvalioso y absolutamente retardatorio de la proliferación de las cuestiones de competencia, por la inutilidad de
sus resultados: MORELLO A.M., SOSA G.L. y BERIZONCE R.O., "Códigos Procesales ... ".Buenos Aires, Abeledo-Perrot/LEP, 1984, volumen
11-A, p. 375-376. Conf.: MORELLO A.M., "El amparo en su quicio", nota a fallo CSN, 16-9-99, "Superior Tribunal de Justicia de la Provincia
de Formosa", La Ley, fallo 100.183.
La instrucción probatoria oficiosa debe ejercerse durante el trámite de las pruebas, para la formación del material conocimiento, pero resulta
l&clí<1, retardatoria y por ende contrario al fin de la ley, cuando se lleva a cabo después del llamamiento de autos para sentencia (MORELLO
A.M., SOSA G.L. y BERIZONCE R.O., op. cit., volumen V-B, p. 555-556). Por tal razón, el moderno Código General del Proceso uruguayo
de 19S8, establece que si el tribunal decreta tales medidas luego de concluida la audiencia de prueba, deberá dejar "expresa constancia
de las razones por las cuales no dispuso si diligenciamiento de oficio, durante el trámite del proceso" (artículo 193.2).
Así, en la doctrina de la S.C.B.A.: Ac. 34.039, 8-10-85, Ac. y Sent., 1985-111, p. 75; Ac. 61.302, 10-3-98; Ac. 71.139,21-3-01. En Ac. 51.073,
1-3-94, El Der., volumen. 158, p. 139, se decidió la nulidad de oficio de la sentencia y de todo lo actuado a partir del momento en que debía
integrarse (poder-deber del juez) la litis; sin costas y sin honorarios por su inutilidad. Flota el interrogante: ¡quién responde por los perjuicios
causados a las partes? ¡Acaso cabe responsabilizar o sancionar (disciplinariamente) al juez? Conf.: SC Mendoza, Sala 1, 3-6-91, voto Dra.
A. K. de C:ARLUCCI, La Ley, 1991-E, p. 287. C.S.N., 10-8-95, El Der., volumen. 68, p. 506, con nota de A.R. WETZLER MALBRAN. Lo que
no cabe dudas es que se trata de un supuesto típico de exceso (desviación por omisión) en el ejercicio de potestades jurisdiccionales.
El Código General del Proceso uruguayo estatuye que "el Tribunal deberá emplear las facultades y poderes que le concede este Código para
la dirección del proceso y la averiguación de la verdad ... ; la omisión en el cumplimiento de estos deberes le hará incurrir en responsabilidad".
C:onf.: E. VESCOVI Director, "Código General del Proceso", volumen l. Montevideo, Abaco, 1992, p. 391-394.
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ese modo el proceso a una etapa anterior y "pos- Ahora bien, en numerosas causas promovidas por
tergando indebidamente el pleito, con serio me- impugnación de actos administrativos dictados y
25
noscabo a la garantía de la defensa en juicio" . radicados judicialmente con anterioridad, la
S.C.B.A. desestimó in limine las demandas por
3. En los tribunales superiores: "improcedencia formal", sustentada en la "falta
Inobservancia del poder-deber de dirección y de interposición previa del recurso de revocatoria
comando en la reconducción de las vías procesa- en sede administrativa antes de recurrir a la instan-
les. Menoscaba asimismo el fin público del proce- cia judicial", conforme a la referida doctrina
so y constituye un flagrante abuso de la jurisdic- "Lesieux''. Es decir, se desestimaron por aplica-
ción, la reiteración de la doctrina jurisprudencia! ción retroactiva de un criterio pretoriano que
mayoritaria de la S.C.B.A. que sistemáticamente había sido establecido con posterioridad, omi-
frustra las acciones de amparo contra actos públ i- tiendo considerar que el requisito en cuestión se
cos, al intervenir por la vía del artículo 6 del encontraba satisfecho en conformidad al criterio
Código Contencioso Administrativo local, cuan- anterior vigente al tiempo en que los actos cues-
do omite reconducir los procedimientos apegán- tionados habían sido dictados.
26
dose a una interpretación puramente ritual , y en
27
abierta contradicción con la doctrina de la C.S.N . • En una de esas causas, incoada por Narciso Pi11a-
La persistencia en el sostenimiento de esa tan cios contra la Municipalidad de Oaireaux, se
arbitraria postura, que el más Alto Tribunal de la cuestionaba una cesantía por falta de fundamen-
Nación descalifica reiteradamente por considerar tos que la sustentaron. El acto impugnado se había
que "incurre en un notable cercenamiento de la dictado el 11 de junio de 1985 y contra el mismo
garantía constitucional del debido proceso", im- se interpuso demanda contencioso administrativa
2
porta una "privación sistemática de justicia" a y el 23 de agosto de ese año. La SCBA desestimó in
obliga a los litigantes a recurrir a la instancia limine la demanda mediante resolución del 9 de
extraordinaria federal, con desmedro además de junio de 1987, por aplicación de la doctrina
la exigencia de una decisión expeditiva y útil, "Lesieux''. El impugnante recurrió ante la CSN,
finalidad de la prestación jurisdiccional. que sin entrar al fondo rechazó el recurso soste-
niendo que se trataba de materia ajena a su
A pi icación retroactiva de doctrina jurisprudencia!, cómpetencia extraordinaria y no se advertía un
en cuanto a la doctrina de la S.C.B.A. a propósito caso de arbitrariedad. El interesado entonces pre-
de los requisitos de admisibilidad de la acción sentó una petición ante la Comisión lnteramericana
contencioso administrativa y la obligatoriedad de de Derechos Humanos, el 20 de mayo de 1988,
la interposición del recurso de revocatoria contra alegando violación de los derechos protegidos
el acto administrativo. El Alto Tribunal de Buenos por los artículos 8 y 25 del Pacto de San José de
Aires modificó en 1986 su criterio oscilante ante- Costa Rica. Sustanciada con el Estado Nacional
rior, estableciendo lo que se denomina doctrina Argentino y al cabo de numerosas alternativas, se
29
del caso" Lesieux'' , resolución del11 de diciem- aprobó el Informe 74/98 concluyéndose que al
bre de ese año, imperante hasta la actualidad. peticionario le fue denegado el acceso a la tutela
h C.S.N., 21-12-99, "Instituto de Vivienda del Ejército", supl. Jurisp. Der. Adn1inistrativo La Ley, 3-7-2000, con nota de A.M. MC)RELL(), ''LL~
contribución de la Corte Suprema .... " Conf.: DE LOS SANTOS M., "El recurso de nulidad ... ", RDP, número 3, Buenos Aires, 1999, p. 1 il9
y siguientes.
2(, La Corte bonaerense al resolver la cuestión de competencia que habitualmente se plantea y atribuirse el conocimiento de la causa ( omo
único juez en materia contencioso administrativa, cuando considera que no se advierten suficientemente expuestos los requisitos para la
procedencia del amparo, en lugar de reconducir el trámite y canalizarlo por la vía contencioso administrativa que según el propio Tribundl
correspondería, concluye ordenando el archivo de las actuaciones. Con lo que viene a frustrarse de hecho la protección jurisdicciorldl y sr·
genera indefensión. Conf.: MOR ELLO A.M. y VALLEFIN C.A., "El amparo. Régimen procesal", LEP, Tercera edición. La Platd, 199B, p. 2il.\
y siguientes. Especialmente, p. 314-318.
En el criterio final isla de la C.S.N. la interpretación del artículo 6 del Código Contencioso Administrativo provincial debe Plectudrse de modo
de evitar que los particulares queden fuera de la protección constitucional, en situación de indefensión, por manera que result<J
"absolutamente irrazonable y lesiva de las garantías consagradas en el artículo 18 de la Constitución Nacional, y por tanto descalific<Jbles
como actos judiciales válidos, los pronunciamientos de la Casación de Buenos Aires que disponen en esas circunstancias el drc hivo de
actuaciones, dejando sin aplicación el artículo 352 inciso 1, C.P.C. de virtualidad supletoria según el artículo 25 Código C:ontenci<NJ
Administrativo. Así, entre otros, sentencia del17-3-92, "Enrique Vanzetto S.A."; sent. 23-11-95, "Transporte del Oeste c. Municipdlidad de
Merlo". La C.S.N. ha aplicado el criterio general que permite reconducir los trámites procesales y el nomen iuris de las acciones, así entre
otros en asuntos de su competencia originaria (sentencia del 31-5-88, El Der., volumen 129, p. 460, con nota de BIDART CAMPOS C.I.J.
20
GORDILLO A.A. (Agustín), "Privación sistemática de justicia (1 y 2)", La Ley, 1995-D, p. 1298 y 1996-C, p. 39, nota al fallo de C.S.N. dl'l
23-11-95, cit..
Esta doctrina, como es sabido, fue descalificada por la C.S.N. en la causa "Sacoar' (Fallos, 311 :2082). Conf.: VALLEFIN C.A., "Procr•so
administrativo y habilitación de instancia". La Plata, LEP, 1994, p. 65 y siguientes.
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judicial efectiva, en virtud de la aplicación retro- significativas potestades supone tanto como re-
activa de un criterio jurisprudencia!, y en virtud de nunciar -abusivamente- a la procura que incum-
ello, que Argentina había dejado de cumplir con be al alto Tribunal por el logro de la mejor
su obligación de reconocer y garantizar el dere- administración de justicia, que en otros supuestos
cho a la tutela judicial efectiva y al debido proceso ha reivindicado (supra nota 12).
garantizado por la Convención. La Comisión re-
comendó al Estado Argentino que permitiera el Queda, por último, una delicada cuestión de
acceso de Palacios a la jurisdicción contencioso particular complejidad que se plantea en torno de
administrativa, como asimismo, que le indemni- la endémica morosidad que arrastra buena parte
zara adecuadamente por las mencionadas viola- de los superiores tribunales de justicia y el abuso
ciones. Finalmente, y dado que la Comisión no de jurisdicción que ello podría suponer. Por un
recibiera respuesta, decidió reiterar las recomen- lado, puede sostenerse que la excesiva sobrecarga
daciones y acordó la publicación del Informe 105/ (overload) que padecen la mayoría de los tribuna-
30
99, del 29 de diciembre de 1999 • les, no sólo entre nosotros sino también en casi
32
todas las latitudes , puede excusar la mora en las
La api icación retroactiva de criterios pretorianos decisiones, máxime si se verifica un desbordante
no sólo es un acto ilegítimo e inconstitucional flujo recursivo al que se hace razonablemente
sino que, cuando se utiliza sistemáticamente, imposible brindar respuesta. Sin embargo, frente
reiterándolo en sin números casos -como habría a las expectativas prevalentes de los litigantes de
ocurrido en 1987- ha de convenirse constituye obtener pronunciamiento en tiempo razonable,
un verdadero acto de abuso del poder jurisdic- que el ordenamiento procesal intenta asegurar a
cional. través de mecanismos como la pérdida de la
competencia de quienes no respeten los plazos
Exceso de poder por omisión o abdicación en los legales (artículos 167, 168, C.P.C.N. y concor-
casos en que la S.C.B.A. declara la nulidad de la dantes), no parece desatinado encuadrar como un
sentencia, pero deja de aplicar el artículo 298 del verdadero abuso de poder la demora endémica
Código Procesal Civil "Cuando la S.C. acogiera el que, bajo ciertas circunstancias que pudieran de
recurso (extr. de nulidad) -establece dicho pre- uno u otro modo series imputables, arrastran
cepto- se declarará nula la sentencia recurrida y se algunos órganos superiores. Máxime teniendo en
remitirá la causa a otro tribunal. En ese supuesto cuenta que las leyes rituales si bien sujetan a
se aplicará a cada juez una multa idéntica a la plazos el dictado de sus sentencias, no les colocan
establecida en el artículo 45, siempre que existie- bajo amenaza de pérdida de su competencia, de
ra manifiesta o inexcusable infracción a los pre- manera que tales plazos se convierten en previsio-
ceptos constitucionales (que establecen las for- nes virtuales vacías de contenido cuya inobser-
malidades sustanciales de las sentencias) ... ". La vancia no genera sanciones concretas -a salvo la
anulación de los actos del proceso, y particular- posibilidad de recurrir al enjuiciamiento político,
mente de la sentencia, cuando trae consigo el por muchas razones también a menudo si no
reenvío genera menoscabo de la buena adminis- inoperante, inconducente a los fines del servicio
tración de justicia y graves perjuicios a los litigantes, y para la tutela del interés concreto de los ciuda-
por la inevitable demora en la definición de la litis danos-.
y la imposibilidad, a menudo, de reproducir las
pruebas y actos caídos. De ahí la necesidad de Más allá de la consabida recurrencia al sentido de
prevenir de modo efectivo tales fallas o defectos responsabilidad de los jueces, queda siempre latente
del servicio y corregir disciplinariamente las in- aquel clásico interrogante irresuelto: "¿Quis custodiet
fracciones, cuando resultaren manifiestas e inex- ipsos custodes?" Uuvenal, Sátiras). Y, desde otra ópti-
cusables11; máximo cuando puedan constituir ca prevalente: ¿cómo reparar los perjuicios que, para
falta grave (artículo 15 de la Constitución Provin- el litigante, se derivan inevitablemente de la morosidad
cial de Buenos Aires). Declinar el ejercicio de tan judicial endémica?
Publicado en Rev. Colegio de Abogados La Plata, número 61, 2000, p. 381-400, con nota crítica de C.A. BOTASSI, "Habilitación de la
instancia contencioso administrativa y derechos humanos", en la misma Rev., p. 373-380. Puede consultarse en Internet: http://
www.cidh.org.annualrep/99.
BERIZONCE R.O., "Derecho Procesal Civil actual", o p. cit., p. 530-532.
Para muestra es suficiente remitir a la "extrema gravedad" de la situación en Italia (SACCUCCI A., "In tema di durata ragionevole dei
processi ... ", Riv. Dir. Proc., 2000, número 1, p. 21 O y siguientes.), o a la "degradante y lamentable" situación de la justicia española según
la rccie>nte memoria del Consejo General del Poder judicial correspondiente al año 2000, difundida en octubre pasado.
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------------~ EI_exceso en el ejerci_<:io~oder jur_isdiccional
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V. CONCLUSIONES mente: a) que el proceso sea conducido úti 1mente
con apego a las reglas del contradictorio y despre-
A guisa de sintéticas conclusiones, proponemos las cio de ritualismos estériles; b) que no se desentien-
siguientes: da el juez de la verdad objetiva de los hechos; e)
que la decisión final sea dictada en tiempo útil y
1 °) En el ejercicio de la jurisdicción el exceso de razonable; y d) que resulte "intrínsecamente (ob-
poder se configura por la desviación, desborde o jetivamente) justa". Su infracción, por acción u
desnaturalización del fin del acto jurisdiccional, omisión (declinación deliberada), menoscaba los
especialmente cuando se actúan potestades dis- fines públicos de la jurisdicción.
crecionales.
5°) Cada vez que se infringen los fines públicos de la
2°) La finalidad de la actividad jurisdiccional debe ser jurisdicción se configura el exceso o desviación
contemplada dinámicamente para dar cabida a en el ejercicio del poder.
los fines públicos explícitos e implícitos que se
desprenden de la Constitución Nacional y que 6°) La asunción oficiosa de poderes instructorios por
una interpretación funcional recrea de modo cons- los jueces no puede constituir, por principio, un
tante. acto de abuso o desvío de poder, pues se trata de
potestades que, aunque discrecionales, resultan
3°) Bajo ese prisma, la finalidad de la jurisdicción no inherentes al cometido jurisdiccional y encami-
se agota en el aseguramiento de la legalidad nadas al cumplimiento de sus fines.
formal, sino que la trasciende en tanto afinca
además en la observancia de los genéricamente 7°) El exceso o desviación del poder jurisdiccional se
denominados "principios inherentes a la mejor y patentiza en diversos supuestos en que concurren
más correcta administración de justicia". los requisitos mencionados, por actos u omisiones
en el trámite de la causa, pudiendo asimismo
4°) Son notas viscerales configurativas de la "mejor y incurrir en esos vicios los tribunales de alzada y
más correcta administración de justicia", básica- aún los tribunales superiores.
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