El Pingüino y El Canguro
Había una vez un canguro que era un auténtico campeón de las carreras,
pero al que el éxito había vuelto vanidoso, burlón y antipático. La principal
víctima de sus burlas era un pequeño pingüino, al que su andar lento y
torpón impedía siquiera acabar las carreras.
Un día el zorro, el encargado
de organizarlas, publicó en todas partes que su favorito para la
siguiente carrera era el pobre pingüino. Todos pensaban que era una
broma, pero aún así el vanidoso canguro se enfadó muchísimo, y sus
burlas contra el pingüino se intensificaron. Éste no quería participar,
pero era costumbre que todos lo hicieran, así que el día de la carrera
se unió al grupo que siguió al zorro hasta el lugar de inicio.
El zorro los guió montaña arriba durante un buen
rato, siempre con las mofas sobre el pingüino, sobre
que si bajaría rondando o resbalando sobre su
barriga… Pero cuando llegaron a la cima, todos
callaron.
La cima de la
montaña era un cráter que había rellenado un gran lago. Entonces el zorro dio
la señal de salida diciendo: “La carrera es cruzar hasta el otro lado”. El
pingüino, emocionado, corrió torpemente a la orilla, pero una vez en el agua,
su velocidad era insuperable, y ganó con una gran diferencia, mientras el
canguro apenas consiguió llegar a la otra orilla, lloroso, humillado y medio
ahogado. Y aunque parecía que el pingüino le esperaba para devolverle las burlas, éste había aprendido de su
sufrimiento, y en lugar de devolvérselas, se ofreció a enseñarle a nadar.
Aquel día todos se divirtieron de lo lindo jugando en el lago. Pero el que más lo hizo fue el zorro, que con su
ingenio había conseguido bajarle los humos al vanidoso canguro.
Cuento Infantil basado en el valor de la Humildad, de
Pedro Pablo Sacristán
Miguel Pineda
2° grado “U”
Proyecto: Navidad con Valores
La humildad es uno de los valores esenciales en la educación de los niños. Ser humilde
significa sentir respeto hacia los demás, no infravalorar a nadie, no considerarse superior y
sobre todo, tener una actitud permanente de aprendizaje.
La humildad no es un concepto, es una conducta, un modo de ser, un modo de vida, es una
de las virtudes más nobles del espíritu.