INDICE GENERAL
CAPITULO I
1. BREVE HISTORIA DE LA HALTEROFILIA MUNDIAL
2. CREACION DE LA FEDERACION ESPANIOLA DE HALTEROFILIA
3. PARTICIPACION EN LOS JUEGOS DEL MEDITERRANEO
4. PARTICIPACION EN EL CAMPEONATO DE LA COMUNIDAD
ECONOMICA EUROPEA
5. PARTICIPACION EN LOS CAMPEONATOS DE EUROPA SENIOR,
6. PARTICIPACION EN LOS CAMPEONATOS DEL MUNDO SENIOR
7. PARTICIPACION EN LAS OLIMPIADAS "
8. HALTEROFILIA FEMENINA
9, HISTORIAL DE LOS CLUBES CAMPEONES Y SUBCAMPEONES DE ESPANA
10. HISTORIAL DE LAS FEDERACIONES CAMPEONAS Y SUBCAMPEONAS
DE ESPANA.
CAPITULO II
LA TECNICA
DE LA HALTEROFILIA
1. ARRANCADA (DESCRIPCION)
11. Posicién inicial.
1.2. Primera fase del tion (1.° tirén).
1.3. Segunda fase del trén (2.° tién).
4, Entrada,
5, Recuperacién.
EL DOS TIEMPOS
2.1, La cargada (descripcién).
24-1. Posicin incial.
2.1.2. Despegue.
2.1.3, Eltirén,
2.14, Laentrada
v
312.4.5, Recuperacion.
2.2. Elyerk (descripcion),
22.1. Posicion incil
2.2.2. Flexi6n-extensién de piernas,
223. Elsplt
2.24, Recuperacién.
LA TRAYECTORIA DE LA BARRA
3.1. La trayectoria en el tirén.
3.2. La trayectoria en el yerk.
DINAMICA Y CINEMATICA DE LOS MOVIMIENTOS OLIMPICOS
4.1. Arrancada.
42. Yerk,
ESTUDIO DE LOS ERRORES TECNICOS Y SU CORRECCION
5.1, Causas de los errores en arrancada.
5.1.1. Enla posicién inicial
5.1.2. Enel despegue.
5.13. Enel primer tirén,
5.1.4, Enel segundo tirén.
5.15, Enlaentrada.
5.2. Causas de los errores en el yerk.
5.2.41, Posicién inci
52.2. Flexion de piernas,
52.3, Extension de piernas.
524, Spit
52.5. Recuperacion
5.3, Analisis de las posibles causas de los movimientos erréneos
y/o que no llegan a completarse.
533.1. La barra roza las piernas les rodilas.
5.32. La barra cae por delante en arrancada.
533. La barra cae por detrés.
534, La barra no se llega a encajar en arrancada.
53.5. La barra cae por delante en la cargada
5.36. La barra cae por delante en el yerk.
5.37. Labarra cae por detrés en el yerk.
5.3.8. No se llegan a encajar los hombros y los codos en el yerk.
LA TECNICA Y EL ENTRENAMIENTO
APRENDIZAJE DE LA TECNICA
TA. Proceso.
7.2. Evolucion del aprendizaje.
7.3. Principios didécticos,
a) Principio de la actividad.
8) Principio de la actividad consciente.
38
43
56
72
74c) Principio de la actividad sisterndtica,
d) Principio de la individualizacién.
€) Principio de la informacin continue.
f) Principio de la concentracién,
8) Principio de la oportunidad de la informacién.
fh) Principio de la informacién selectiva,
i) Principio del aprendizaje autonome.
j). Principio del rendimiento éptimo.
k) Principio de la seleccion de las cargas.
J) Principio de la prevencién de errores.
7.4, Pasos a seguir en el proceso de ensefianzaaprendizgle,
7.5. Ensefianza de cada uno de los ejerccios,
8, EVALUACION DE LA TECNICA
CAPITULO III
EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
1, CONCEPTO DE ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
2. LOS PROCESOS DE ADAPTACION: SU APLICACION
ALENTRENAMIENTO
3. PRINCIPIOS DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
3.1. Principio de progresién,
3.2, Principio de la exigencia continua,
3.3, Principio de la recuperacion.
3.4, Principio de la especilizacién,
3.5, Principio de la variabilidad.
3.6. Principio de la simultaneidad.
3.7. Principio dela individualzacién.
3.8. Principio del control,
4, LAS CUALIDADES FISICAS
4.4. La fuerza.
4.1.1, Entrenamiento de la fuerza,
42. Lavelocidad.
4.3. Laresistencia.
4.4, La flexibilidad.
5. _LAPLANIFICACION DEL ENTRENAMIENTO
5.1. La programacién,
5.1.1. Concepto de programacién.
5.1.2, Estructuracién del entrenamiento.
5.1.2.1. Tipos de entrenamientos.
5.1.2.2. Estructura del macrocicl,
86
90
90
93
98
106
1265.1.2.3, Estudio del mesocco.
5.1.24, Estudio del microcilo.
5.1.3, Elvolumen de entrenamiento.
5.13.1. Concepto,
5.1.32. Volumen y resuitados.
5.1.33. Evolucion del volumen general a través de las dstintas temporadas,
5.134, Relacién de los valores de los voldmenes entre si,
5.1.3.5. Distribucién del volumen anual,
5.1.36. Volumen por entrenamiento y ejerccio.
5.1.3.7. Distribucion del volumen por ejercicio evolucién.
5.13.8. Repeticiones por serie en cada ejerccio,
5.1.4, La intensidad de entrenamiento,
5.1.4.1. Concepto.
5.1.4.2. Efectos de cada intensidad
5.143, Intensidades y resuttados
5.1.44. Programacién de la intensidad.
5.1.4:4.1. Distribucion de la intensidad méima,
5.1.5, Lasvariantes
5.1.6. La programacién de cada ejercicio.
5.1.7. Pasos a seguir en una programacién
La planificacién de cada temporada
5.2.4, Etapa de iniciacién
5.2.2, Primera temporada (11-13 afos)
5.2.3, Segunda temporada (13-15 afos),
5.2.4, Tercera temporada (15-17 afos).
1. La carga de entrenamiento y la forma deportiva.
1. Control del entrenamiento.
‘ITULO IV
MENTO TECNICO 254
\OGRAMA DE COMPETICIONES 254
2S DOS MOVIMIENTOS 256
ATERIAL 258
QUIPO DE LOS PARTICIPANTES 262
OMPETICIONES 264
3CNICOS DE LA COMPETICION 268
=CORDS MUNDIALES 274CAPITULO
HISTORIA
DELA
HALTEROFILIA———
|, HISTORIA DE LA HALTEROFILIA
1, BREVE HISTORIA DE LA HALTEROFILIA MUNDIAL
EEE
Desde tiempos inmemoriales, aquellas per-
sonas que posefan fortaleza fisica trataron
de demostrar a los otros su potencia com:
pitiendo con ellos,
En el intento de demostrar quién era el mas
fuerte, levantaban pesos diversos: rocas,
piedra y hierros, lo que hace patente que la
exhibicién y medida de la fuerza ha sido uno
de los pasatiempos favoritos en el pasado.
De acuerdo con los récords contemporé
neos se han llegado a utilizar diferentes
medios para el desarrollo de la fuerza.
Durante varios siglos, el levantamiento de
pesas sirvid Unicamente para demostrar el
valor de aquellos que lo practicaban, una
hazafia admirada en los hombres que se
dedicaban al espectaculo y los acrdbatas
circenses,
En la segunda mitad del siglo XIX, cuando
nacieron muchos deportes modernos, fue
cuando el levantamiento de pesas empez6
a surgi como deporte en sf. La primera
escuela de levantamiento de pesas fue fun-
dada en Viena por Wilhelm Turk, campeén
vienés, Turk introdujo el entrenamiento
organizado para los jévenes austriacos en el
afio 1984,
El titulo de campeén de Wilhelm, la labor
desarrollada por su escuela, asicomolos 100
kg. en dos tiempos conseguidos en 1880 por
Alred Palavicini {tambien austrfaco), son
pruebss de que el levantamiento de pesas
ace cien afios gozaba de cierta popularidad
y contaba con aficionados.
Esto se ve respaldado por la organizacién del
rimer Campeonato Europeo celebrado en
Rotterdam emarzode 96. en ese mismo
afio, la halterofilia figuré en el programa de
los primeros Juegos Olimpicos modernos de
Atenas. El primer campeonato mundial se
celebré en Viena en agosto de 1898,
Las raices de nuestro deporte son, por con-
siguiente, profundas, y la Unica razén por la
gue su progreso no haya sido mas rapido a
finales del pasado siglo (aunque por aque
entonces se celebrasen campeonatos) fue la
falta de una organizaci6n rectora, lo que no
sucedié hasta 1920, cuando fue fundada la
Federacién internacional de halterofilia.
Hasta esa fecha, la halterofilia estaba dirigida
Pee la Federacién Internacional de Lucha
ibre y relegada durante largo tiempo como
una cenicienta.
Desde la fundacién de la IWF, la halterofilia
ha sido transformada en varias ocasiones en
busca del estado dptimo, y actualmente, cien
afios después de su inicio, su organismo
internacional cuenta con un total de 133
federaciones afiliadas, y la |WF est4 conside-
rada como una de las seis federaciones
deportivas internacionales més grandes del
mundo.
El desarrollo de la fuerza es popular y de
actualidad en todas partes, y los millares de
atletas participantes en competiciones son
insignificantes comparados con el nimero de
personas que se han comprometido de por
vida con este bello deporte en el intento de
preservar su salud y forma fica, Hoy en dla,
la halterofilia (entrenamiento de la fuerza) es
la base de la preparacion de la mayorfa de los
deportes
No es exagerado, por lo tanto, decit que la
demostracion de la fuerza, que el levantamien-
to de pesas, es tan antiguo como la historia de
la raza humana.
En el Congreso de la Federacién Internacional
celebrado en 1984, se aprobé la incorpore-
cién dela mujer en nuestro deporte, celebrén-
dose el primer Campeonato del Mundo en
2. CREACION DE LA FEDERACION
ESPANOLA DE HALTEROFILIA
~ Fechasen at qu perteneis ala Federacén
de Gimnasia: de 1950 2 1966,
— Fecha fundacién como Federacién Indepen-
diente: en noviembre de 1966.
— Presidentes,
Juan Francisco Marcos Becerro de noviembre
1966 a febrero 1977.
Jsime Figueras Grau de marzo de 197 a sep-
tiembre 1981Pedro Varez Velado desde octubre de 1981
— Fechas de los primeros Campeonatos de
Espafia:
© Campeonato de Espafia por clubes: 7 diciem-
bre de 1958 en Zaragoza.
‘© Campeonato de Espafia senior 0 absoluto: 18
y 19 julio de 1958 en Valencia,
© Campeonato de Espafa junior: 18 abril de
1963 en Zaragoza.
© Campeonato de Espafia juvenil: 10 y 11 octu-
bre de 1987 en Madrid
© Campoenato de Espatia infantil: 28 y 29 junio
de 1986 en Gijon (Asturias).
© Campeonato de Epa Federaciones: 4 y 5
abril de 1981 en Madrid.
PARTICIPACION EN LOS JUEGOS
DEL MEDITERRANEO.
12/13-10-59 BEIRUT (LIBANO)
Enrique Gémez Salazar (56 kg).
José Luis Izquierdo (60 kg,).
Luis Alonso (67,5 kg.).
Juna Renom (82,5 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
E, Gémez-ORO.
J Renom - PLATA.
11-967 TUNEZ
Francisco Mateos Angel (57,5 kg,
José Gordilo Rodriguez (82,5 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
F, Mateos - BRONCE.
8/10-10-71 IZMIR
Ramén Sorribes Herves (52 kg).
Ignacio Almau Martinez (60 ke.)
rancisco Mateos Angel (67,5 kg)
Jose Dominguez Alesha (75)
José Gordillo Rodriguez (110 xg),
24/27-8-75 ARGEL (ARGELIA)
Ramén Sorribes Hervs (52 kg).
Joaquin Vale Montero (9
June Martinez Marin 60g}
José Casado Lombo (60 )
Francisco Mateos Angel 675 'e)
Francisco dela Rosa Pala (75).
Rafael Lomas Villegas (82,5 ke,).
lose A Oral Martinez (1104p)
Fernando Pimental Valero (+110 kg)
MEDALLA EN TOTAL OLIMPICO:
|. Valle- ORO.
F, Mateos - BRONCE.
J. A. Orallo-BRONCE,
25/29-9-79 SPLIT (YUGOSLAVIA)
Vente Teva farza (52g),
Joaquin Valle Montero (56 kg)
fos€ Casa Lombo (60g)
lariano Cachén Garcia (60 kg).
Matias Fernandez Fernandez (es kg)
Pedro Mufoz Ferndndez (67,5 kg).
Miguel M.2 Castresana Bengoechea (82,5 kg).
Fernando Pimentel Valero (110 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
|, Valle ORO.
M, Fernéndez PLATA.
V. Tevar - BRONCE,
|, Casado- BRONCE
M,M. Castresana- BRONCE.
4/8-9-83 SETTAT (MARRUECOS)
Vicente Tevar |. (52 kg).
Ilo tea. (2g)
Dionisio Munoz af 6 kg).
Joaquin Valle M. (60 kg)
Fernando Mariaca G, (67,5 kg)
Juan M, Ruiz G. (75 kg)
Pedro Mutioz F. (75 kg,).
Manuel Cerdé H.
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
J. Valle-PLATA.
F, Mariaca~ PLATA.
20/25-9-1987 LATAKYA (SIRIA)
José Andrés Ibanez Puig (52
José Luis Martinez Ocana (52 kg.
ost Zier Aber (643)
Lorenzo Roldén Bujalance (56 kg.)el
h
Dionisio Murioz Berrio (60 kg.)
Joaquin Valle Montero (60 kg).
Fernando Mariaca Giz, de Artaza (67,5 ke).
Alberto Martin Gace er 675 ‘s)
José A. Martin Adridn
José D. Tejero Aguilar ( ee
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
D. Mufioz-ORO.
JA Ibafiez- PLATA.
J. Valle- PLATA.
F, Mariaca - PLATA.
J, L. Martinez - BRONCE,
PARTICIPACION EN EL
CAMPEONATO DE LA
COMUNIDAD ECONOMICA
EUROPEA.
5/6-4-86 MILTON KEYNES (GRAN
BRETANA)
José L, Martinez Ocafia (52 kg).
Alberto Periafiez Lorca (52 kg,).
Julio Sdez Marco (56 kg.
Dionisio Mufioz Berrio (60 Kg).
Fernando Mariaca Glez, De Artaza (67,5 kg.).
Alberto Martin Garcia (Se Skg)
Alfonso Jiménez Arévalo (75 ks 2
Francisco Borja climent rer 2,5 kg).
Roberto Gil Golafio (100 kg.).
Manuel Vedo Naiiez (110 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
J. Séez-ORO.
D, Murioz -ORO.
J, L. Martinez PLATA.
F. Mariaca-PLATA.
A. Peridfiez- BRONCE,
A. Marth - BRONCE.
A, liménez - BRONCE,
M. Vedo - BRONCE.
3/5-4-87 ATENAS (GRECIA)
José Andrés Ibatiez Pag Ske)
‘José Zurera Alberca (5:
fos Ls Mates Oia
‘renzo Roldan Bujalance cs B
Dionisio Mu‘iez Berrio (60
Joaquin Vale Montero G0 ki 3)
ernando Mariaca Gle2, de Artaza (67,5 kg)
Aberto Marth Garde (67.5 4g),
José A. Martin Adridn ( ,
José Daniel Tejero ues me 5 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
A, ibéfiez -ORO.
), Mufioz ORO.
F, Mariaca -ORO.
|. Zurera-PLATA.
| L. Martinez - PLATA.
| Valle- PLATA.
25/27-3-88 CTO. CEE STRASBOURG
(FRANCIA)
José Luis Martinez Ocafia (52 kg).
Cecilio Leal Sanchez (52 kg).
José Zurera Alberca (56 k
José A bahez Puig (56 kp
Dionisio Mufioz Berrio (60 kg).
{esauin Vale Montero (60),
sad Manta Conzser 5 kg.)
Alberto Martin Garcia (67,5 kg).
Afonso Jiménez Areal (75kg).
[oséD. Tejero Aguiar (82.5 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
J, L. Martinez-ORO.
D. Mufioz- ORO.
C Leal PLATA.
F. Mariaca- PLATA,
J Zurera- BRONCE.
21/23-4-1989 CTO. CEE LUXEMBURGO.
(LUXEMBURGO)
José A. Ibanez Puig (52 tz),
José L Martinez Ocaa ( ig)
José Zura Alberea (6g
jonisio Mufioz Berrio (60 ey,
Joaquin Valle Montero (60 kg.)
Fernando Mariaca Gonzélez (67,5 kg,).
lose A. Martin Arn (75g)
Afonso nenezArérd (5g)
Juan Carlos Javier (82,5 kj $
José D. Taro Apalat ( kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
J. A. Ibafiez-ORO.
J. L. Martinez - BRONCE.
29/3-1-4-1990 CTO. CEE - GANDIA.
(VALENCIA)
|OMBRES.
José A. Ibafiez Puig (52 kg).
José Manuel Garcia Quintana (52 kg).
José Zurera Alberca (56 k ky
José L. Martinez Cate (58
Alberto Perisfiez Lora (60 Kg.iminé
ad de
como
cio de
ticién.
sn del
ena
ad de
sticién
verza.
Joaquin Valle Montero (60 kg)
Fernando Gracia Gracia (oe i
Alfonso jiménez Naas vs kg).
Juan Carlos javier (82,5 k
José A. Martin Adrién tet
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
J. A. Ibafiez-ORO,
A. Peridfiez- ORO.
M. Garcfa - BRONCE.
J. Zurera - BRONCE,
J. Valle- BRONCE,
F, Gracia - BRONCE,
J. Carlos - BRONCE.
MUJERES
MB Angeles Suarez Ventaja (44 kg).
Rocio zara Alvaro (4 kg
MF Dolores Sotoca Vivanco (48 kg).
Patricia Olmedo Albisu (48 kg).
Antonia Rios Sojo (52 ke.)
Montserrat Radics 8 Nogueiras (56 kg),
Sandra Gémez Torres (56 kg.)
Ménica Carrié Esteban (60 kg.)
MS Dolores Martinez Cuetos (67,5 kg).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
M.? D, Sotoca- PLATA.
M2 D, Martinez - PLATA.
M.A, Suérez- BRONCE,
M. Rodriguez - BRONCE.
4{T4-91 CTO. CE EN LOURES
PORTUGAL)
|OMBRES:
José A. Ibdfez Puig (52 k
fitiel Gah cute fe kg).
Cecilio Leal Sénchez (60 kg.).
Joaquin Vale Montero (60kg.).
Fernando Mariaca Gonsdlez (67,5 kg).
Fernando Graca Graca (75 kg),
José A, Martin Adrién g kg)
tin Carlos Javier (82,5 ke, ,
Alfonso Jiménez Arévaio (82.5 kg.)
José D. Tejero Aguilar 0 kg)
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
|, A. lbafiez-ORO
F. Mariaca-ORO.
F. Gracia- ORO.
C.Leal-PLATA.
J, Carlos - PLATA.
ca
MUJERES:
ME Angeles Suérez Ventaja (44 ts
Blanca Ferndnder Garcla (44k von
Ms Dolores Sotoca Vivanco (48 kg).
Patria Amedo Albu (48 ig)
Monserrat Rodriguez Nogueiras (56 kg.).
Sandra Gomez Torres (56 kg.)
Monica Carrié Esteban (60 kg.)
Rebeca Fernéndez Carnero (60 kg).
MM Dolores Martinez Cuetos (67%).
MEDALLAS EN TOTAL OLIMPICO:
MD, Sotoca-ORO.
M, Rodriguez - ORO.
S, Gomez - PLATA.
MD. Martinez - PLATA.
M.A, Suarez - BRONCE.
P, Olmedo - BRONCE
M, Carrié - BRONCE,
PARTICIPACION EN LOS
CAESONATOS DE EUROPA
20/24-9-61 Viena (Austria) «Senior»
Jacinto Molina alvarez (Ligero) (67.5 kg).
7/13-9-63 ESTOCOLMO (SUECIA)
Rafael Aleix (Medio) (75 ka).
José Gordillo Rodriguez (Pesado-Lig.)
(82,5 kg).
10/18-6-73 MADRID (ESPANA) «SENIOR»
Ramen Sorrives Herds (Mosca) (52 kg).
Emilio Fuetes Leco (Pluma) (60 kg).
Francisco Mateos Angel (Ligero) (67.5 k
Francisco de la Rosa Padilla (Medio) (75k;
José Dominguez (Medio) (75 kg),
2385 al cle VERONA (ITALIA)
SENIOR»
ean Andrts Noguera (Calo) (56g)
rancisco Mateos Angel Mec) ( 8 )
Francisco de la Rosa Padila (Medio) Hh
Jos8 A, Orallo Sones esse) OO, 10 ig
5/8-7-75 MARSELLA (FRANCIA) JUNIOR»
Vicente Tevar lgarza (Mosca) (52 kg).
Matias Fernéndez Ferndndez_(Ligero)
& 5 kg.)
edro Mufiez Fernandez (Ligero) (67.5 kg).15/24-9-75 MOSCU (URSS) «SENIOR»
fGen Montero (Gallo) (56 kg.)
el Lomas Vitegas Pesado-Ligero)
fe R bralo Matnez (Pesado) (110kg,).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J. Valle-62 puesto.
3/11-4-76 BERLIN (RDG) «SENIOR»
Joaquin Valle Montero ae) 6h)
Francisco Mateos Angel (gers) (75
Franco de a Rosa Pala (Medo Hn kg).
José A. Orallo Matinez iPesad o).
6/13-6-76 GDANSK OLIWA (POLONIA)
JUNIOR»
Vicente Tear gerza (Mosca) (524g)
Matias Fernandez Fernandez (Ligero)
(67.5)
ernando Garcia Escudero (Ligero) (67,5 kg)
2/17-7-77 SOFIA (BULGARIA) JUNIOR»
Afonso Gar Escudero (60 kg)
farants Cares Ecaders CE
Fane Rernader Morten (76K yy
17/25.9-77 STUGGART (RFG) «SENIOR»
Joaquin Valle Montero (56 kg.)
José Casado Lombo & y
):
Mates Farnander Fenn (67,5kg).
Rafael Lomas Villegas (90 kg.)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J. Valle- 6° puesto,
10/19-6-78 HAVIROV
(CHECOSLOVAQUIA) «SENIOR»
Juan Martinez Martin (60 kg).
José Casado Lombo (
15/24-7-78 ATENAS (GRECIA) «JUNIOR»
Fernando Mariaca Gonzélez de Artaza
(o kg).
José Lomas Vilegas (67,6 kg).eae VARNA (BULGARIA)
«SENIOR»
Joaquin Valle Montero Ge kg).
José Casado Lombo (60 kg,).
Mats Ferdndez Frndndez (675k)
Miguel M Castresana B, (82,5 kg).
17/24-6-79 DEBRECEN (HUNGRIA)
INIOR»
du
Genaro Prieto Seas (6g)
Miguel A. Gracia Galache (60 kj i
Fernando Mariaca Gonzalez (60 kg)
Alfonso Gare Esudera (67.6 igh
José Lomas Vilegas (67,5 kg).
25/4-4/5-80 BELGRADO (YUGOSLAVIA)
«SENIOR»
Joaquin Vale Montero (60g
atias Fernandez Fernandez (67,5 kg)
29/9-5/10-30 SAN MARINO «JUNIOR»
Genaro Prieto Sejas (56 kg.)
Rafael Gonzlez Sehador (60ig)
Alfonso Garcla Escudero (87,5 kg,).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
R, Gonzalez 6.° puesto,
12/19-9-81 LILLE (FRANCIA) «SENIOR»
Fernando Mariaca G. (60 kg).
feaauh Vale. (60g)
Matlas Fernandez F. (67,5 kg).
Pedro Mufioz F. (75 kg,),
14/21-681 LIGNANO-SABBIADORO
(ITALIA) JUNIOR»
[into Sin (56g)
Dionisio Mutoz 86 ig).
Rafael Gonzalez (67,5 kg)
18/26-9-82 LJUBLJANA (YUGOSLAVIA)
«SENIOR»
Dionisio Muftoz Berrio (56 kg).
Joaquin Valle Montero (80 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
D. Mufioz-4.° puesto,
28/104/11-82 HASKOVO (BULGARIA)
JUNIOR»
Miguel A. Lépez M, (60 kg).
Juan M. Ruiz Gutiercez (Bg),
7/145-83 SAN MARINO (S, MARINO)
«JUNIOR»
Miguel A. Lopez Mordn (60 kg.
Juan M. Ruiz Gutierrez {is i
MEJOR CALSIFICADO EN TOTAL
OLIMPICO:
Juan M. Ruiz-5.° puesto,
Miguel A. Lépez- 6.° puesto.
27/4 al 1/5 VITORIA (ESPANA)
«ABSLUTO»
Julio S4ez Marco (52 kg.)
Jose baezP. (52g),
Dionisio Muriez Berrio (56 kg),
Joaquin Valle Montero (60 ke,).
Fernando Mariaca Gonzdlez (67,5 kg)
Juan M, Ruiz Gutiérrez (82,5 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO;
D, Mufioz-5.° puesto.
19/27-5-84 LIGNANO-SABBIADORO
(ITALIA) JUNIOR»
José A. Ibafiez Puig (52 ks
Miguel A. Lépez Morén 8 kg).
José D, Tejero Aguiar (82,5 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
|.A. bafez~4. puesto,
M.A. Lopez-- 5 puesto.
22/26-5-85 KATOWICE (POLONIA)
«ABSOLUTO»
Julio Sez Marco (52 kg)
Dionisio Mufioz Berrio (60 k; ),
Fernando Maraca Ganzdlez 67,5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J. Sdez-4.° puesto.nga EDINBURGH (ESCOCIA) GBR
136 A, Ibdfiez Puig (52 ip,
sé ZurersAlberca (52k)
fancico 8, Clinent Ferrer (82 5kg)
fanuel Vedo Nafez (+110 kg).
IEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
dLIMPICO:
A. Ibafez- 3° puesto,
Zurera-4. puesto,
/125-86 KARLMARX-STADT (GDR)
ABSOLUTO»
lionisio Mutioz Berrio (60 ky #
ernando Mariaca Content 7,5 kg).
BOR CLASIFICACION EN TOTAL.
dLIMPICO
Mariaca - 5.° puesto,
1. Mufioz- 6.° puesto,
5/5 AL 2/6-86 DONAUCSCHINGEN
5RG) JUNIOR»
st A dtr Pig (52 kg, he)
sé L Martner Oca (92 kg
tberto Martin Garcfa (87,5 Sho 5)
rancisco B. Climent Ferrer (8:
IEJOR CLASIFICACION EN TOTAL.
)LIMPICO:
A. Ibafiez- 5.° puesto.
/9-5-87 REIMS aot. «ABSOLUTO»
136A. Ibafiez Puig (52
osé Zurera Alberca (56
Jiorisio Mufioz rot eh
ernando Mariaca cM 7.5 kg).
os D, Tejero Aguilar (82 kg.)
1EJRO CLASIFICACION EN TOTAL
DLIMPICO:
A, Ibafiez-4.° puesto.
1, Mufioz - 6. puesto.
6/31-5-87 BELGRADO (YUGOSLAVIA)
JUNIOR»
asé L. Martinez Ocafia (52 ks hey
‘orenzo Roldan Baars gee
berto Martin Garcia (67,
José Alberto Martin Adrién (75 kg).
José Miguel Fernandez Borrazds (82,5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
L. Roldan -5.° puesto.
25 ABRIL AL 1 DE MAYO 1988 CTO.
EUROPA ABSOLUTO CARDIFF (GRAN
BRETANA)
José Andrés Ibafiez Puig (52 ie )
José Zurera Alberca (56
\lonisio Mufioz B. (60 kj ig
Joaquin Valle wont (6 ty .
Fernandop Mariaca aes kg)
José D. Tejero Aguilar ie 5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
A Inez 5° puesto
F, Mariaca -5° puesto,
D, Muiioz-5.° puesto.
22/29-5-88 ATENAS (GRECIA) CTO.
EUROPA «JUNIOR»
José L. Martinez Ocafia (52 fy
Lorenzo Roldan Bia 5
Alberto Periaez Lorca am
Alberto MArtin Garcla (67,5, By
MEOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO,
J. L. Martinez-3.* puesto.
‘A. Martin -4.° puesto.
L.Roldén -6.° puesto.
7/147-89 SARAJEVO
(YUGOSLAVIA}-CTO. EUROPA JUNIOR»
Cecio Leal Sanchez (56 kg).
Alberto Periariez Lorca (56 kg).
Vicente L. Rutz Martinez (75 kg).
MBIOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
C.Leal-3.% puesto.
ie /23-9-89 ATENAS SrEGIA) CTO,
ROPA «ABSOLU
José L. Martinez Ocafa (52 kg.)
José A. lbaiiez Puig (52 kg).
José Zurera Alberca (56 kg),
21en
a
20
la
sn,
6.
20
lo
v.
Joaquin Vale Montero 56k)
erniando Mariaca Gonzélez i 5 kg.)
Alfonso Jiménez Arévalo (75
Juan Carlos javier (82,5 sy
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO.
J. L. Martinez-3. puesto.
14/22-4-90 LA VALETA (MALTA) CTO.
EUROPA JUNIOR»
Certo Lea Sanchez (60g)
juan C. Ferrero Pero kg).
Vicente L. Ruiz Martinez Gs kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL.
OLIMPICO,
C.Leal-42 puesto,
12/20-5-90 AALBORG (DINAMARCA)
‘0, EUROPA ABSOLUTO
José A. [baie Puig (52 kg.)
José L. Martinez Os & kg).
José Zurera Alberca es ig).
Fernando Gracia Gracia (75 kg)
Alfonso jiménez Arévalo (75 kg.)
Juan Carlos Javier (82,5 kg)
PARTICIPACION EN LOS
CAMPEONATOS DEL MUNDO.
SENIOR,
13/21-9-58 ESTOCOLMO (SUECIA)
SENIOR»
Enrique Gomez Salazar (56 kg).
Luis Ortiz de la Torre (90 kg).
1/1393 ESTOCOLMO (SUECIA)
«SENIOR»
Rafael Aleix (75 kg).
José Gordilo Rost guer (82,5 kg)
15/23-9-73 LA HABANA (CUBA)
«SENIOR»
Francisco Mateos Angel (67,5 kg).
Franciso de la Rosa Padila (75 kg).
5/8-7-75 MARSELLA (FRANCIA) JUNIOR»
Vicente Tevar Igarza (52 kg.)
Matias Ferndndez Fernéndez Get 15 kg).
Pedro Mufioz Fernandez (67,.
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
V. Tevar - 9.° puesto.
15/24-9-75 MOSCU (URSS) «SENIOR»
Joaquin Vale Montero (56 ke)
Rafael Lomas Villegas (82,5 kg).
José A. Orallo Martinez (110 Kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J, Valle -6.° puesto,
ce 3-6-76 GDANSK OLIWA (POLONIA)
INIOR»
Vicente Tevar Igarza (52 kg).
Matias Fernéndez Fernéndez (6 5 kg).
Fernando Garcia Escudero (67,5 kg.)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
M, Fernéndez-9.° puesto,
F. Garcia 10° puesto.
9/17-7-77 SOFIA (BULGARIA) «JUNIOR»
Alfonso Garcia Escudero (60 ‘8),.)
Fernando Garcia eee (67,5 kg).
Manuel Fermiver Marches (67.6 kg)
17/25-9-77 STUGGART (RFG) «SENIOR»
foagur Vale Montero (36 4g)
José Caado Lombo (60g)
Matas Farndon Fe nines (67,5 kgs.)
Pedro Murioz Fernéndez (67,6 kg).
Rafael Lomas Villegas (90 kg.)
15/24-7-78 ATENA (GRECIA) «JUNIOR»
Fernando Mariaca Gonzélez de Artaza
(60kg)
José Lmas Viegas (67,5 kg)
4/8-10-78 GETTISBURG (USA) «SENIOR
José Casado Lombo (60 kg).
17/24-6-79 DEBRECEN (HUNGRIA)
JUNIOR»
Genaro Prieto Seles (56 kg).
Miguel A. Gracia Galache (60 k
Fernando Mariaca Gonzalez (6
teAlfonso Garcia Escudero er 5 kg).
José Lomas Villegas (67,5
3/11-11-79 SALONICA (GRECIA)
«SENIOR»
foaqun Valle Montero (60 Kg
ates Fernéndez Fernandez (67.5 Kg).
4/21-6-81 LIGNANO-SABBIADORO
(ITALIA) JUNIOR»
facno Sin (56g.
erro
Bongo tines (54g)
Rafael Gonzalez S. (67,5 kg).
12/19-9-81 LILLE (FRANCIA)
«ABSOLUTO»
Fernando Mariaca G. ( (core),
Joaquin Valle Montero (ole) 2.)
Matias Fernandez F. (67,5 kg.).
Pedro Mufioz Fernandez (76 kg).
6/16-8-82 SAO-PAULO (BRASIL) JUNIOR»
Juan Miguel Ruiz gutiérrez (75 kg).
Rafael Gonzélez Salvador (75 kg.
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL.
OLIMPICO
JM. Ruiz-7.° puesto.
18/26-9-82 L|UBL|ANA (YUGOSLAVIA)
«SENIOR»
Dionisio Mufioz Berrio (56 kg)
Joaquin Valle Montero (60 kg.
mack CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
D. Mufioz- 6.° puesto.
20/30-7-83 CAIRO (EGIPTO) «JUNIOR»
José A. Ibafez Puig (52 ,
Miguel A. Lépez Moran (60 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
|. A. Ibafiez - 10° puesto.
‘A. Lopez-9.° puesto.
19/27-5-84 LIGNANO-SABBIADORO
(ITALIA) (UNIOR»
Jose A Inez Puig (524g)
Miguel A. Lépez in kg)
José D. Tejero Aguilar (82,5 k at
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL.
OLIMPICO:
J.A lbafiez-8,° puesto,
24/30-6-85 EDINBURGH (ESCOCIA) GBR
JUNIOR»
José A, Ibafiez Puig (52 kg).
fost ZureraAlberea (52g) ta).
Francisco B, Climent Ferrer (e2 5 kg).
Manuel Vedo Nefiez (+110 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
|. A. Ibafiez -5.° puesto,
|. Zurera- 6.° puesto.
F.B. Climent- 10° puesto.
22/31-8-85 SODERTALJE (SUECIA)
«ABSOLUTO»
José A. Ibdfiez Puig (52 kg.)
Julio Sez Marco Oh kg).
Brent Manos Bem (60 kg).
Joaquin Valle Montero (60 kg
Fernando Mariaca Gonzdlez (67,5 kg.)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO
|. Ibafiez -9.° puesto.
D, Mufioz- 10° puesto.
is /5 AL 2/6-86 DONAUESCHINGEN
(FRG) JUNIOR»
José A. Ibanez Puig (52 ig)
José L, Martinez Cae ( kg).
Alberto Martin Garcia (67,5 i)
Francoen By Chnart Fores (82.5 kg).
8/15-11-86 SOFIA (BULGARIA)
«ABSOLUTO»
José L. Martinez Ocafa (52 kg.).
José A. Ibiiez Puig (52 kg).
Deon Munoz Berio (Ug).
Fernando Mariaca Gone 7,5 kg).MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J.A Ibaitez-9.° puesto.
, Mufioz~ 10. puesto.
25/5 AL 2/6-86 DONAUESCHINGEN
(FRG) JUNIOR»
José A, Ibafez Puig (52 k
José L. Martinez Oe & kg).
Alberto Martin Garcia (67.5 kg)
Francisco B. Ciment Ferrer ste)
8/15-11-86 SOFIA (BULGARIA)
«ABSOLUTO»
José L. Martinez Ocafia (52 kg).
José A, Ibafez Puig (52 th
Dionisio Mufioz Bertio (60 k
Fernando Maria Gonadlez (47.5 kg)
wer CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
D, Mufioz-8.puesto.
26(31-5.1987 BELGRADO (YUGOSLAVIA)
JUNIOR»
Jose L Martinez Ocafia (52 kg)
Lorenzo Roldén Bujalance Gk
Alberto Marth Gari (675 kg)
José Alberto Martin Aditn (7
José M. Fernandez Borrazts (82,
te
22/29.5-1988 ATENAS (GRECIA)
JUNIOR»
Jose L Martinez Ocata (52k).
Lorenzo oldin Bjlance (5 fg),
Alberto Martin Garcia (67,5 ke).
{ost Alberto Marth Adrién (7g).
José M. Fernéndez Borrazés (82,5 kg,).
MEIOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
J. L. Martinez -8.2 puesto,
‘A, Martin-8.° puesto. 7
24/5-1/6-1989 FLORIDA (USA) JUNIOR»
Alberto Periatiez Lorca (56 kg.)
Cecio Leal Sinchez (56g),
Vicente L. Rutz Martinez (75 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
A Periatiez-5.° puesto.
C Leal-7. puesto.
V.L Ruiz~7.° puesto
1672394989 ATENAS (GRECIA)
SOLUTOn:
José L. Martinez Ocafia (52 kg,).
José A\lbafiez Puig (52 kg.).
José Zurera Alberca (56 kg.)
Joaquin Vale Montero (60)
ernando Mariaca Gonzalez (67,5 kg).
Alfonso liménez Arévalo (75 kg).
Juan Carlos Javier (82,5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
LIMPICO:
J, L. Martinez - 8.° puesto.
245/1-6-1990 SARAJEVO (YUGOSLAVIA)
«JUNIOR»
Cecilio Leal Sanchez (60 kj ig)
Juan C. Ferrero eae? ig).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
C.Leal-4 puesto.
10/18-11-1990 BUDAPEST (HUNGRIA)
«ABSOLUTO»
eA bdtez Pig (52 ig),
José L. Martinez Ocara (56 kg)
José Zuera Aberca(Seke)
Joaquin Vale Montero (60g)
ermando Mariaca Gonzalez (67,5 kg.)
Fernando Gracia Gracia (75 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL.
OLIMPICO:
|, Valle-8.° puesto.
J.A Ibafez- 10.° puesto.
PARTICIPACION EN LAS OLIMPIADAS
1960
| leqerdo Tlaera (Pana) (60
Rodriguez Lafuente (Pesado-Ligero)
fase
2530-8.72 MUNICH (ALEMANIA FEDERAL)
Francisco Mateos Angel (Ligero) (67,5 kg)
21-7-76 MONTREAL (CANADA)
Francisco Mateos Angel (Ligero: 67,5 kg)
29-07/8-08-84 LOS ANGELES (USA)
Julio Sez Marco (52 kg.)
Dionisio Muftoz Berrio (56 kg).
Joaquin Valle Montero (60 kg.)
Fernando Mariaca Gonzalez (67,5 kg)
MEJORES CLASIFICACIONES EN TOTAL
OLIMPICO:
D, Mufioz~6.° puesto,
F, Mariaca -12.° puesto
19/20-9-1988 SEUL (COREA)
José L. Martinez Ocafia (52 kg)
José A. Ibatiez Puig (52 kg).
Joaquin Valle Montero (56g),
José Zurera Alberca (56 kg).
Dionisio Mufioz Berrio (60 k )
Fernando Mariace Gonzalez (675 kg)
MEJORES CLASIFICACIONES EN TOTAL
OLIMPICO:
J... Martinez - 12.° puesto.
J. Valle 7.2 puesto.
J. Zurera- 11° puesto,
HALTEROFILIA FEMENINA.
PARTICIPACION EN LOS CAMPEONATOS
DEL MUNDO FEMENINO
29-10 AL 1-11 DAYTONA BEACH (USA)
1987 CT. MUNDO FEMENINO.
M2 Angeles Suarez Ventaja (44 kg),
Sandra Gomez Torres (48 kg
Amaia Rostige Orgaz (56g)
Dolores Martinez Cuetos (67.5 ke.)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO:
S. Gomez -M, Bronce,
M3 A, Suérez- 8° puesto
D. Martinez -9.° puesto,
17-19-6-88 SAN MARINO CTO. EUROPA
FEMENINO
MG Angeles Ventaja (44 kg).
Cristina Siverio Rojas (44 kg).
Sandra Gomez Torres (52 kg).
M, Dolores Martinez Cuetos (67,5 kg).
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO
S. Gémez- M, Plata.
M#A. Sudrez-4° puesto.
C. Siverio - 6.° puesto.
29/11 AL 5/12-1988 YAKARTA
(INDONESIA) CTO, MUNDO FEMENINO.
M Dolores Sotoca (44 kg)
M.* Angeles Suarez bi kg)
Sandra Gomez (52 kg.).
M,Dolores Martinez (67, 5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO
S, Gomez - M, Plata
M2 A Sudrez-5.° puesto.
M2. Martinez -6.° puesto.
M2 D, Sotoca - 9.° puesto.
24/27-11-1989 MANCHESTER (GRAN
BRETANA) CTO. EUROPA Y MUNDO
FEMENINO
M2 Angeles Suarez Ventaje (44 kg.) 52 y 92
M Dolores Sotoca Vivanco (48 kg) 24 10+
Antonia Rios Sojo (48 kg.) 4. y 11.
Sandra Gémex Torres (56g) 2°73
Mz Dolores Martinez Cuetos (67,5) 3% y 72
24/27-11-1989 MANCHESTER (GRAN
BRETANA) MUNDO FEMENINO
Ma Angeles Sudrez Ventaja (44 kg.) 9.°
M Dolores Sotoca Vivanco (48kg) 10
Atonia is Soo (48 kg) 11
Sandra Gomez Torres (56 kg) 7.2
M2 Dolores Martinez Cuetos (67,5 kg) 72
24/5-1/6-90 SARAJEVO (YUGOSLAVIA)
CTO. MUNDO FEMENINO.
Ma Angeles Suérez Ventaja (44 ke.),
M2 Dolores Sotoca Vivanco (48 kg).
Sandra Gémez Torres (56 kg)
M; Dolores Martinez Cuetos (67,5 kg)
MEJOR CLASIFICACION EN TOTAL
OLIMPICO
S. Gémez-7.° puesto,
M2 D. Martinez - 7.° puesto.7/30-7-90 LA LAGUNA (TENERIFE) CTO.
UROPA FEMENINO
14 Angeles Suarez Ventaja (44 kg).
12 Teresa Trillo Pérez (44 kg.).
12 Dolores Sotoca Vivancos (48 kg).
antoria Rios Sojo
1 Kpsce Barandela Gonzélez (52 kg).
andra Gomez Torres (56 kg.)
‘onserrat Rodriguez Noguerras (56 kg).
1 Dolores Martinez Cuetos (67.5 ki
osario Mufioz Vilalén (67,5 kg,).
MEJOR CLASIFICACION EN TOT)
OLIMPICO
M.°D. Vivanco-M, Oro.
M3 A. Suarez -M. Bronce.
‘A. Rlos-5.° puesto.
M. Rodriguez -5° puesto.
R Mufioz- 6° puesto.9._ HISTORIAL DE LOS CLUBS CAMPEONES Y SUBCAMPEONES DE ESPANA
Afio ‘Campeén ‘Subcampeén_
1958 Real Madrid AD. Als
o | 1959 Real Madrid Gimnasio York
Z| 1960 Real Madrid Gimnasio Esplugues
= | 1961 Real Madrid Gimnasio Esplugues
= 1962 Gimnasio Guzman el Bueno __Gimnasio Club Orencio
S| 1963 Gimnasio Guzman el Bueno _Gimnasio Club Orencio
Z| 1964 Gimnasio Guzman el Bueno _Gimnasio Atlas.
S| 1965 Gimnasio Polideportivo Gimnasio Atlas,
& | 1966 Gimnasio Guzman el Bueno _Gimnasio Atlas
& | 1967 Club Natacion Sevilla Gimnasio Guzmén el Bueno
a | 1968 Club Natacién Sevilla Polideportivo Bierzo
ai | 1969 Club Natacién Sevilla Club Atlas
a 1970 Club Natacién Sevilla Valencia C.F.
8 | 1971 Sevilla CF. Club Atlas
< | 1972 Sevilla CF. Natacién Sevilla
8 | 1973 Natacién Sevilla Sevilla CF.
1974 Natacién Sevilla Valencia C.F.
1975 Natacién Sevilla Polideportivo Bierzo
2
& S| 1976 Natacién Sevilla Polideportivo Bierzo
&
1977 Natacién Sevilla Gazteiz
1978 Polideportivo Bierzo UDEA.
1979 Sevilla CF. CAM-UDEA
= | 1980 Sevilla CF. Polideportivo Bierzo
= | 1981 CAMUDEA. Fideas
m | 1982 CAMUDEA. Polideportivo Bierzo
= | 1983 CAMU.DEA. Sevilla CF.
i | 1984 Sevilla C Basauri «As
2 | 1985 Caja Vitoria «A» Sevilla CF.
& | 1986 Caja Vitoria «A» Basauri
& | 1987 Caja Vitoria «A» CP. Tarrasa
1988 Caja Vitoria CN. Sevilla
1989 Sevilla CF. CP. Tarrasa
1990 Natacién Sevilla Caja Vitoria
10._HISTORIAL DE LAS FEDERACIONES CAMPEONAS Y SUBCAMPEONAS DE ESPANA
‘Afio Campeén ‘Subcampeon
1981 Castellana Sur
1982 Castellana Alavesa
1983 Alavesa Leonesa
1984 Sur Barcelonesa
1985 Andaluza Euskadi
1986 Euskadi Catalana
1987 Euskadi Catalana
1988 Andaluza Catalana
1989 Andaluza Catalana
1990 Andaluza Catalana
1991 Andaluza ValencianaCAPITULO
LATECNICA2. LA TECNICA DE LA HALTEROFILIA
La técnica constituye uno de los elementos
fundamentales del entrenamiento del levanta-
dor de pesas. Sdlo una buena realizacién téc-
nica nos permitiré sacar el maximo provecho
de nuestras cualidades fisicas. Por esta razon,
el entrenador debe prestar mucha atencién,
sobre todo en las primeras etapas, a la ense-
Aanza de los movimientos ollmpicos. Para ello
es necesario que él mismo conozca en pro-
fundidad las caracteristicas de la técnica y los
principios biomecanicos en los que se ba
La técnica es un sistema ideal de movimientos
encaminados al logro del maximo rendimien-
to deportivo, utilizando tanto las cualidades
fisicas y psiquicas del sujeto como las que le
cofrece el material propio de cada deporte. A
Ia determinacion de este modelo se llega por
el andlisis cientifico del movimiento y por la
practica, apoyéndose mutuamente en sus
conclusiones.
Alcanzar una técnica de alto nivel es una tarea
compleja y diffci, pues depende de muchos
factores:
— Coordinacién (ajuste sistema nervioso cen-
tral y musculatura).
— Capacidades cognitivo-sensoriales [percep-
cién del propio movimiento (cinestesias).
— Movilidad 0 flexibilidad articular.
— Proporcionalidad de las palancas dseas.
— Desarrollo de las cualidades de fuerza y
velocidad.
En definitiva, alcanzaremos una técnica més
racional en la medida en que seamos capaces
de aplicar una mayor fuerza y velocidad en
la realizacién del movimiento. La mejor apii-
cacién, eficacia y econom(a del esfuerzo estan
en relacién con la coordinacién y flexibilidad
del sujeto.
En el andlisis y comprensién de la técnica, por
tanto, hay que tener en cuenta unos compo-
nentes cinematicos como la velocidad, el tiem-
po, la aceleracién y los angulos articulares, y
otros de carécter dinémico como las fuerzas
eplcadas por el deportista y las originadas por
el movimiento y flexibilidad de la barra, Por otra
rte, Nos encontramos con lo que podrfamos
llamar rasgos cualitativos: ritmo, fluidez, armo-
nia y continuidad del movimiento, de los cuales
depende la eficacia de la técnica. De nada nos
sirve tener ampliamente desarrolladas unas cua-
lidades fisicas si no somos capaces de aplicarlas
en la realizacién técnica; aunque también es
cierto que la buena realizacién de un movimien-
to, sobre todo con grandes cargas, noes posible
sin el adecuado y proporcionado desarrollo de
dichas cualidades.
Cuando un entrenador se propone ensefiar
unatécnicao perfeccionarla, debe tener pre-
sente que los requisitos basicos que carac-
terizan la eficacia de la misma son los
siguientes:
— Un ritmo bien definido: diferenciacién de
losimpulsos de fuerza ajustados en el tiempo
y con la duracién adecuada. Esto marcard la
estructura del gesto deportivo, y nos ofre-
cera una secuencia de movimientos eficaz y
econdmica.
— Fluidez del movimiento: perfecta coordina-
cidn de las distintas fases que lo constituyen,
aprovechando dptimamente las ventajas
mecénicas ofrecidas por cada una de ellas.
Es lo que entenderiamos por una buena
coordinaci6n de movimientos, que nos per-
mite una mejor utilizacién de las fuerzas
intemnas y externas.
— Trayectoria correcta: ajuste del movi-
miento ala forma més racional. Elrecorrido
de la barra no debe desviarse significativa-
mente de los valores considerados como
éptimos.
La técnica correcta ideal es Unica en cada
momento de la evolucién de un deporte, aunque
estd siempre sujeta a diferentes interpretaciones
y 2 cambios provocados tanto por la préctica
come por el mejor estudio y conocimiento de
los principios biomecdnicos de los que depende.
En nuestro deporte, la técnica parece estar bas
tante consolidada, no habiéndose producido
cambios sustanciales en los Ultimos afios. El
entrenador debe aspirar a acercarse lo més post
ble a esa técnica ideal, pero sin olvidar que ten-
dré que respetar las interpretaciones personales
que haga cada levantador de esa técnica tedrica,
La técnica individual queda limitada generalmen-
te por una serie de razones anatémicas y fisio-
logicas que veces son insuperables por eflevan-
tador. El entrenador gjustard la técnica a las
caracteristicas del deportista, permitiendo cier-
tas desviaciones de la técnica ideal, pero sdlo si
llega a la conclusién de que no reducen sustan-almente la utiizacion racional de las posbilida-
des fsicas de sujeto,
LA ARRANCADA (descripcién)
La arrancada es e! movimiento més diffe en la
Halterofiia, Se realiza a una gran velocidad, y
exige alto nivel de precisiOn. Es necesario
poseer mucha fuerza répida en as perasy
‘ronco, as{ como una buena flexiilidad en hom-
bros, codos, caderas y tobillos,
Para su estudio podemos dividiria en distintas
fases:
Posicién inicial
Primera fase del tiron (primer tirén).
Segunda fase del tirén (segundo tirén|
Entrada.
Recuperacién.
pawns
1. POSICION INICIAL
Debe prestérsele especial atencién, pues de ella
depende muchas veces el desarrollo total del
movimiento.
Comprende: agarre de la barra, colocacién de
las manos, de los pies, delas piernas, de loshom-
bros, de los brazos, del tronco, de la cabeza
y de la cadera,
— Agarre de la barra: la forma més eficaz de
coger le barra para hacer el tirén (de
arrancaday dos tiempos) es a de xgatillo»,
que consiste en introducir el dedo pulgar
entre la barra y los dedos indice y medio.
(Fig. 1).
AG. 1,
= Colocacién de las manos: deben situarse
simétricamente a ambos lados de la barra, de
forma que el peso esté bien repartido, La dis
tanda entre ells es distinta segtin a atura y
flexbildad de cada levantador. Los criterios
a tener en cuenta para hala la separacén
optima son los siguientes: que el atleta se sien-
ta cémodo cuando la barra esté colocada
con los brazos extendidos por encima de
la cabeza; que pueda soportar un gran peso
con estabilidad y sin realizar un excesivo
esfuerzo; que no existan riesgos de que la
barra toque la cabeza; que al realizar el tirén
se sienta seguridad en el agarre. Si todas
estas condiciones se cumplen, lo ideal es que
las manos estén lo mas separadas posible,
Cuanto més separadas estén las manos, més
alta estard la barra en el momento de rea-
lizar el segundo tirén (fase decisive dela que
depende fa altura final de la barra), y por
‘tanto mas altura podré alcanzar en su tra-
yectoria, Esto se explica porque a una mis-
ma velocidad inicial al principio de! segundo
tirén, le corresponderfa una misma eleva-
cién por propia inercia,y sila barra ha par-
‘ido de un puntomés alto, mas alta serd tam-
bién su elevacion,
Pero también es conveniente separarias lo
més posible porque de esta manera tendre-
mos que elevar menos la barra; y, por tanto,
a igualdad de condiciones fisicas y técnicas,
‘cuanto menos necesitemos elevar la barra
més peso podremos levantar.
— Colocacién de los pies: los pies quedan situ
dos con relacién a la barra de tal forma que
la vertical de la misma caiga sobre el dedo
pulgar. La colocacidn de los pies con relacién
a la barra es uno de los factores de los que
depende la trayectoria del movimiento en el
primer tirén. Silos adelantamos mucho, seré
muy difeil que la barra tienda a acercarse al
levantador desde el momento del despegue;
lo que ocurrird casi siempre es que se alejard
del levantador desde el inicio del movimiento,
y esta trayectoria no es la més racional. Se
Colocan paralelos entre sio ligeramente abier-
tos por las puntas, Su separacién debe ser
equivalente a la anchura de las caderas; esto
nos permite un mejor aprovechamiento del
trabajo de las piernas, pues la direccién de
la fuerza ejercida contra el suelo coincide con
la vertical, Una mayor separacién harfa que
la fuerza de reaccién vertical fuese menor,
y, por tanto, menor la fuerza aplicada a la
barra. Para comprobar ésto précticamente,
s6lo tenemos que dar un salto vertical con
los pies en las dos posiciones descritas y com-
probar los resultados. Por otra parte, con los
pies a la anchura de las caderas «somos mas
altos» que con los pies separados; esto hace
que la barra, que cuelga de los homibros, tam-
bign esté més alta, y por tanto alcance més
altura al final del tirdn, Ocurre lo mismo que
con el agarre ancho y estrecho,
— Las piernas: quedan entre los brazos, incl
31Ha foto,
Zurera.
nnadas hacia adelante y muy cerca de la barra
© tocéndola ligeramente. Los muslos estén
casi paralelos, ligeramente abiertos.
— Los hombros: quedan bajos, no elevados,
y su vertical cae sobre la barra, nunca detrés
de ella,
— Los brazos: se encuentran en la vertical de
la barra, completamente extendidos.
— La espalda: recta, con tendencia a la hiper-
extensién, Si no se coloca bien la espalda,
no debe iniciarse el movimiento. No todos
los levantadores pueden colocarla con la mis-
ima perfecci6n, pero cada uno debe alcanzar
su posicién éptima antes de hacer el mov=
miento, De esta manera podremos aplicar
més fuerza y evitar lesiones,
La cabeza: en prolongacién de la espalda,
con la mirada al frente y abajo.
— Lacadera: queda ya bien situada en su posk
cién correcta siempre y cuando el resto del
cuerpo quede bien colocado, Puede estar
més © menos alta, segtin las proporciones
del tronco y las piernas del atleta.
Para visualizar y valorar répidamente la posicién
inicia el entrenador debe prestar atencién a la
colocacién de los pies y los hombros. El resto
del cuerpo no presenta tanto interés, pues nor-
malmente no da lugar a errores; y si no estan
correctamente colocados llaman mucho lz aten-
cién y se corrigen con faclidad. La auténtica y
defnitiva posicininical es la que adopta el levan-
tador en el momento del despegue. A veces un
levantador se coloca incorrectamente en gene-
ral con los hombros muy atrasados-, pero des-
és, antes de iniciar el despegue, se coloca bien.
neste caso no podemos decir que su posicién
inicial es incorrecta, Esta forma de prepararse no
es la més sencila y segura, pero si el levantador
se encuentra bien y su despegue es eficaz, quiz4
‘no convenga modfcarias (Fig. 2, num. 1).
2. PRIMERA FASE DEL TIRON (PRIMER
TIRON)
Una vez ge el atleta adopta una correcta posi-
cién inicial de salida, comienza el primer tirén,
en el que podemos distinguir una primera parte
denominada despegue y una segunda que es
propiamente el tirén. £1 despegue se realiza
generalmente de forma dindmica, aunque en
algunos casos también se hace de forma esté&
tica, La primera de ellas consiste en hacer un
movimiento corto y rapido de elevacién y des-
censo de la cadera inmediatamente antes de ink-
car el despegue, Es decir, se pierde la posicion
inicial para volver a tomaria inmediatamente, y
sin hacer ninguna pausa comenzar la elevacién
dela barra, ty -atletas que parten de una colo-
cacién de cadera alta, bajando a tomar la post
cin de salida sin hacer ninguna pausa. La varian-
te estética consiste en hacer el despegue sin
movimiento previo.
Esta parte del tirén es muy corta, consiste sdlo
en separar ligeramente la barra de la tarima,
La fuerza ejercida por el levantador es equiva-
lente al peso de la barra 0 s6lo un poco sy
rior. Los hombros permanecen sobre la vertical
de la barra, casi no existe movimiento del cuer-
po. Sélo la articulacién de las rodillas se extien-
de ligeramente. La cadera se eleva muy poco.
Inmediatamente después de realizar el despe-
gue se colocan los hombros claramente por
delante de la barra, la cadera se eleva, las rod
llas se atrasan y la barra se acerca al levantador.
(Fig. 2, num. 2). Cuando ésta llega a la altura
de las rodillas, los hombros alcanzan su maximo.
adelantamiento, las piernas (desde la rodilla has-
ta el tobillo) han llegado a una posicién aproxi-
madamente vertical, la cadera se ha elevado
mésy la barra aleanza su maximo acercamiento
al levantador. (Fig. 2, nm. 3). La espalda y los
hombros permanecen rectos durante todo el
movimiento. La cabeza esta en prolongacién
del tronco 0 algo levantada, Cuando la barra
esté ligeramente por encima de las rodillas, ha
terminado el primer tirén. Si hemos conseguido
el acercamiento de la barra y tenemos los hom-
bros suficientemente adelantados sobre la ver-
tical de la misma, estaremos en las mejores con-
diciones de iniciar el segundo y definitivo tirén.
3. SEGUNDA FASE DEL TIRON
(SEGUNDO TIRON)
Esla parte més importante del ejercicio, su obje-
tivo es elevar la barra hasta la altura éptima
méxima.
Las rodillas vuelven a flexionarse, se adelantan
y se colocan debajo de la barra, la cual empieza
arozat los musios, Todo esto hace que los cen-
tros de gravedad del levantador y de la barra
se acerquen més, con lo que los momentos de
fuerza son menores y por tanto la barra «pesa
menos», Los hombros se elevan y atrasan lige-
ramente, y en el momento de la maxima flexion
de las radillas estan de nuevo sobre la vertical
de la barra o ligeramente por delante (Fig. 2,
nim. 4). Los brazos y la espalda continuan rec-
tos, los pies todavia deben estar totalmente
apoyados en el suelo. En este momento tiene
lugar una potente extensi6n simulténea de las
piernas y las caderas; el tronco se desplaza atin
Inés arriba yligeramente hacta atrés; as caderas
desarrollan un movimiento en arco, hacia ade-
lante y hacia arriba. La barra sigue rozando el
muslo, y cuando alcanza el tercio superior detan:
pea NELLECH ee
en Oe
ARRANCADA
SECUENCIAEte, prima al ing, se elvan los tales
Y/os homoros,y se émpeza la lexi dels
raz0s por elevacién de los codos, que se mue-
ven por encima de la barra, «marcandor la tra-
yectoria de la misma (Fig. 2, nm, 5). El tirén
termina cuando la articulaci6n de las rodila lle-
2 aun dnglo de 160-170° fe cadera pasa
de los 170°. Los hombros quedan por detrés
dela barra, pero sin arquear el tronco;lacadera
elevada, no adelantada, y ligeramente por
delante de la vertical de los hombros
4. ENTRADA
Esta fase consite en aprovechar la inercia de la
barra en su elevacién para descender dlebajo
de ella y conseguir mantenerla por encima de
la cabeza, con los brazos rectos y las piernas
en flexién completa,
Después de terminar el segundo tirdn, y cuan-
do la barra se encuentra cerca del nivel de la
cintura, y con su maxima velocidad, el levanta-
dor separa los pies del suelo e inicia un répido
descenso debajo de la barra. Los hombros se
adelantan buscando la vertical de salida; los pies
se desplazan lateralmente hasta la anchura de
los hombros més o menos, con la puntas lige-
ramente abiertas, La cadera queda por delante
de su situacién en la sada, pero su posicion sélo
seré correcta si la espalda esta arqueada, en
hiperextensién, con la zona hina fererten-
te contralda; la espalda no debe estar «flojay
t con la cadera «hundida» entre los pies. La
ara queda algo por detrds de la cabeza y ésta
elevada, con la mirada al frente, Pueden darse
ciertas diferencias en la posicién final debido a
la distinta flexibilidad de los levantadores. (Fig.
2, ndims. 6 y 7).
Este movimiento hay que hacerlo muy répidae
mente, antes de que la barra descienda dema-
siado, Cuanto més répido haya sido el tirén, més
répida puede ser la entrada, La accién de los
brazos sobre la barra durante esta fase también
ayuda a descender més répidamente; pero esta
accién no debe ocasionar un desplazamiento
horizontal dela barra, niimpulsar excesivamen-
te el tronco hacia adelante.
Teéricamente, los pies no deberfan desplazarse
en el plano antero-posterior, pero se considera
correcto un ligero desplazamiento atrés, no ast
el que se hace hacia adelante. Estos desplaza-
mientos, I6gicamente, estén en relaci6n con la
forma de realizar el tiron y de la trayectoria
de la barra.
5. LARECUPERACION
Consiste en ponerse de pie, Esta fase no pre-
senta ninguna dificultad técnica, se hace de for-
‘ma natural. Se inicia con elevacién de la cadera
ylaera indinacién del tronco adelante, lo que
facilita la extensién de las piernas, Posterior-
mente se aproximan los pies y se colocan en
linea, a la misma altura.
EL DOS TIEMPOS
Este ejercicio se compone de dos partes clara-
mente diferenciadas: la cargada, que consiste en
llevar la barra desde la tarima hasta epoyaria
sobre los hombros, y el yerk 0 envidn, con el
que el levantador impulka la barra desde los
hombros hasta la extensidn total de los brazos
por encima de la cabeza,
LACARGADA (descripcién)
Comprende los mismos apartados que en la
arrancada (Fig. 3)
1, POSICION INICIAL
El agarre se hace igual que en arrancada,
La separacién entre las manos es menor. La dis
tancia es equivalente a la anchura de los hom-
bros, de tal forma que al poner la barra en el
pecho los dedos pulgares queden rozando con
ellos, Si falta algo de flexiblidad, la separacion
suele ser mayor, aunque esto difculta la fjaci6n
de la barra en los hombros,
Los pies y las piernas estén lo mismo que en
arrancada, al igual que los hombros, la espalda
y acabeza
a cadera queda algo més alta, debido a que
el angulo en las rodilas y tobillos es mayor, y
esto, a su vez, se debe a la menor separacion
de las manos,
2, DESPEGUE
Se realiza siguiendo las mismas indicaciones
apuntadas en arrancada,
3. ELTIRON
Los dos tirones se realizan de la misma forma
que en arrancada,
La diferencia esté en que, debido a la menor
separacién de las manos, la barra se encuentra
siempre més lejos de los hombros, y esto hace
que cuando el tronco y ef angulo de las rodilas
y las caderas se encuentran en el momento dpt-
mo para hacer el segundo tirdn, la barra esté
més baja con relacién a los muslos
4, LAENTRADA
Una vez terminado el segundo tirén, y siguien-DOS TIEMPOS
SECUENCIAdo los mismos principios que en arrancada, el
atleta desplaza lateralmente los pies y flexiona
las piernas hasta que se coloca debajo de la
barra, Esta queda apoyada sobre los hombros,
las claviculas y las manos. El contacto con la
barra tiene lugar antes de la flexién completa
de las piernas; la epal estd recta y el tronco
cerca de la vertical, con los hombros adelan-
tados para ofrecer mayor base de apoyo. Los
codos han pasado rdpidamente por detaio de
ia bara, adelentandose a ela y elevandose, La
titima fase de la entrada se hace frenando pro-
gresivamente el descenso de la barra hasta que-
dar ésta fiada en la maxima flexion de piernas,
La espalda recta, arqueada en hiperextensidn,
sin afojrse Los codos estan elevados para far
mejor la barra y evitar su contacto con los mus-
los. La mirada al frente.
5. RECUPERACION
Consiste en hacer la extensién total de las pier-
nas hasta llegar a /a posicién adecuada para la
realizacién del yerk.
Esta recuperacién no se hace tan facilmente
como la de arrancada, y suele ser la causa de
muchos de los fallos que se producen en el dos
tiempos. La raz6n principal esté en que las pier-
nas no tengan la suficiente fuerza para elevarse
desde la posici6n de maxima flexién.
Para conseguir una mejor recuperacién se debe
aprovechar el erebote», que consiste en iniciar
lz extensién de las piernas sin pararse en la
flexidn, Los codos deben permanecer altos, la
espalda recta y el tronéo no demasiado incli-
nado hacia adelante.
EL YERK (descripcién)
Aunque hay levantadores especialistas en esta
fase del dos tiempos, la mayor parte de los
intentos nulos se producen em la realizacién del
yerk. A su propia dificultad se une el cansancio
provocado por la cargada y recuperacién
previa.
1. En la posicién inicial, los pies se colocan
ala anchura de las caderas 0 algo mas cerrados,
con las puntas un poco abiertas hacia afuera.
El tronco estA vertical, con el pecho elevado.
La barra se apoya sobre los hombros y las cla
viculas, las manos s6lo la sostienen igeramente,
Los codos hacia adelante y abajo, La cabeza esté
un poco inclinada hacia atrés. La vertical del cen-
tro de gravedad atletabarra cae cerca del tob+
llo. Fig. 4, num. 1).
2, “Una vez conseguida una buena posiciinin-
Gal, se realiza la primera parte del yerk:
flexién-frenado-extensi6n de las piernas.
La flexién de las piernas se realiza manteniendo
el tronco vertical. El pea de la barra deben
soportarlo el tronco y las piernas, no las manos,
ue sélo ayudan a mantenerla en su posicién,
Hleentro ge gravedad sigue cerca del tobillo,
ligeramente por delante. | peso recae sobre
las plantas de los pies, no sobre las puntas, ni
sobre el talén.
El descenso se hace progresivamente més répi
do, pero sin brusquedad en su iniciacién. No
debe ser demasiado profundo, porque perde-
ramos fuerza para el empuje.
El frenado ha de ser una interrupcién brusca
de la flexién de las piernas. Debe realizarse en
el menor tiempo posible. | éngulo que llegan
a adoptar les rodiles s puede oscar segin e
peso, entre 110 y 130°; a menor peso, menos
descenso, y por tanto, mayor angulo. Pero
estas variaciones estén motivadas por el peso
de la barra, y no por la voluntad de! levantador.
El Angulo dptimo debe determinarse en la prdc-
tica por el efecto producido en la impulsién de
labarra, es decir, por la eficacia del movimiento,
Con este tipo de frenado se produce una
flexén de a barra, provocada por le inercia de
los discos en su descenso. La propia elasticidad
de la barra hace que los discos inmediatamente
tiendan a elevarse buscando su posicién inicial
En este momento debe iniciarse el empuje, por
la extensién de las piernas, para ‘aprovechar esa
circunstancia favorable, Debe ser enérgico, bus-
cando un impulso extra a la propia elevacién
de la barra. El final de esta fase se lleva a cabo
elevandose sobre las puntas de los pies
Todo esto se realize muy répidamene, las tres
fases:flexi6n, frenado y extensidn, tlenen lugar
enmenos de un segundo, pen ‘téngase en cuen-
ta que una variacién de 45 décimas de segundo
da lugar a dos movimientos totalmente distin-
tos. (Fig, 4, nums. 2 y 3).
3. El Split es la siguiente fase del yerk. Con-
siste en colocarse debajo de la barra separando
los pies en forma de tera, adelantando uno y
atrasando el otro, Este movimiento debe hacer-
se lo mds répidamente posible, antes de que
la barra pierda demasiada velocidad y llegue-
mos tardespara extender os brazos, Los pies
se desplazan deslizéndose cerca de la tarima
pero sin rozarla, La tocan al mismo tiempo o
algo antes el de atras; nunca debe apoyarse en
rimer lugar el que se lanza adelante. apie ade-
lantado toca en primer lugar la tarima con el
talon, y después con la planta. Nunca debe
tocar con la punta del pie en primer lugar; esto
suele ocurrir cuando el desplazamiento es cor-
10, Queda colocado con la punta hacia dentro
t el talén hacia afuera, y totalmente apoyado.
I pie de atrés se apoya sobre los dedos, conel talén hacia afuera. El dngulo en la rodilla de
la pierna adelantada debe ser superior a 90°
La pierna atrasada esté casi en extensidn, con
SO. 160" en a rod, y se desplaza mas lejos
que la adelantada.
La colocacién de la cadera determina en gran
medida la calidad del split. La barra, los hombros
y la cadera deben estar en la misma linea, y no
se desplazan practicamente de la vertical en la
que se encontraban antes de iniciar el yerk.
Los brazos hacen certa presién sobre la barra
durante el descenso debajo de ella, esto ayuda
a bajar més répidamente, La accién de los bra-
Zos se hace casi automdticamente, sin necesidad
de insistir sobre ello.
La vertical de la barra pasa por la parte pos-
terior de la cabeza, que debe quedar en posi-
ci6n «normal», con la mirada al frente, pero nun-
caagachada, No debe «meterse» la cabeza, sino
la barra, que debe quedar en su sitio.
Para visualizar y evaluar répidamente el spit,
debemos fijarnos principaimente en el anguo
de la pierna adelantada y en la posicién de la
cadera con relacién a la barra, ie jierna de
atrds esté muy flexionada, también debe llamar-
nos la atencién. Las pequefias desviaciones
sobre lo que hemos descrito deben valorarse
teniendo en cuenta la seguridad y eficacia en
el movimiento. (Fig. 4, nam. 4).
4, La recuperacién del split es la ultima fase
del yerk, ye realiza colocando nuevamente los
pies paralelos y en linea.
En primer lugar se atrasa el pie adelantado, a
través de un pequefio impulso, Al hacer este
gesto debe ponerse cuidado en no atrasar la
cadera, y para ello hay que mantener recta la
pierna de atrds. A continuacién se adelanta la
pierna atrasada.
LA TRAYECTORIA
DE LA BARRA
© La trayectoria en el tirén
Uno de los indices mds fiables para valorar la
calidad del movimiento es e camino que
recorre la barra. Tedricamente el tirén seria
mas econémico si transcurriera por la linea ver-
tical, pero este principio no se cumple al hacer
una arrancada o una cargada, La barra hay que
levantarla de la forma ac menos pese, y esto
se consigue reduciendo lo més posible los
Momentos de fuerza en las articulaciones. Los
momentos de fuerza son menores si disminuye
la aceleracién y/o el brazo de palanca del
momento de fuerza. La aceleracién no la pode-
mos disminuir porque también lo har'a la velo-
cidad, y asf se reduciria la altura que alcanzara
la barra; por tanto, lo que tenemos que hacer
es redutir los brazos de palanca, y esto tiene
lugar cuando acercamos los centros de grave-
dad (c. g) de la barra y el levantador. Cuanto
menor sea la distancia éntre ambos, mejor serd
el efecto del tirdn.
Cuando el atleta se encuentra en la posicién ini-
cial, el c.g. de la barra cae sobre los dedos, y
el del levantador esté por detrds del tobillo. En
este momento ambos c. g. estén muy separados,
lo cual es negativo. Para que ambos se acerquen,
es necesario que la barra se aproxime al levan-
tador, y que éste a su vez adelante los hombros.
Asi se justfica que la trayectoria de la barra no
se inicie verticalmente, sino en curva.
Este acercamiento llega al méximo cuando la
barra se encuentra a la altura de la rodilla o
un poco més arriba. Cuanto més cerca del atleta
esté la barra y mds adelantados estén los hom-
bros sobre la vertical de la misma, mejores
serdn las condiciones para el cumplimiento de
un esfuerzo més potente del tirdn (Vorobiev,
1974),
En a momento empieza a desviarse la barra
hacia adelante, llegando hasta la vertical de sali-
da o sobrepaséndola. Este adelantamiento se
debe a las desviaciones pendulares y a la colo-
cacién de los hombros.
Lasfuerzas horizontales en esta fase no pueden
ser excesivas, pues disminuiria la velocidad ver-tical. Por ello, lo importante ahora es que el
Angulo de salida de la barra con relacién a la
vertical no sea muy amplio. La velocidad de la
barra en el momento en que se aleja del levan-
tador tiene una componente horizontal y otra
vertical. La velocidad vertical es la que asegura
el movimiento ascendente de la barra. El valor
de esta velocidad es directamente proporcional
ala de la barra en su alejamiento y al coseno
del 4ngulo formado por la direccién de esa velo-
cidad y la vertical. Cuanto menor sea el angulo,
mayor seré su coseno, y por tanto, mayor la
velocidad vertical y menor la horizontal, Asi es
que un angio de Salida muy pronunciado serta
negativo, daria lugar @ lo que llamamos «voleon;
la barra perderia velocidad vertical, se elevarfa
menos y se desplazaria demasiado hacia ade-
lante, Se considera que lo mas racional serfa no
sobrepasar un éngulo de 30-35°.
Después de este alejamiento aparece una tra-
yectoria précticamiente vertical, al principio de
fa wal se de le velocidad maxima de (odo el
recorrido de la barra, Esta nueva desviaci6n esta
motivada por la elevacion y desplazamiento del
tronco arribaatrés y por el movimiento de los
brazos por encima de la trayectoria de la barra
En este momento todavia estén cerca los cen-
tros de gravedad de la barra y el levantador,
A continuaci6n se produce la curva de entrada:
la barra vuelve atrés, Esto se debe a la accién
del tronco y los brazos, que se mueven hacia
atrds y abajo. Realmente estén actuando sobre
la barra fuerzas horizontales que provocan por
una parte la desviacién de la misma hacia atrés
y por otra la del tronco adelante. Los centros
de gravedad se han alejado,
Después, la barra desciende siguiendo al tronco
—que se adelanta~ y acercando su centro de
gravedad al del levantador.
La magnitud de las desviaciones de la barra con
respecto a la vertical de su propio centro de
gravedad antes de iniciar el movimiento depen-
de de la calidad del levantador, de la talla y la
proporcién de los miembros y el tronco, de la
posicisn inicial, del peso de la barra y de otras
Cualidades motrices del sujeto.
En los principiantes, la trayectoria suele ser més
vertical, es decir, menos econémica; a medida
que se eleva la categoria deportiva, la trayec
toria es més racional.
A mayor estatura, las desviaciones son mayo-
res, Pero también depende de la relacién entre
los miembros y tronco. Los levantadores con
piernas cortas y tronco largo colocan la cadera
ims baja, y tienen una trayectoria més desviada
que los que tienen las piernas largas ye! tronco
corto, que han de colocar la cadera mds alta
en la posicién inicial (Vorobiev, 1974).
Sila barra se coloca muy cerca del tobillo, ten-
dré que desviarse hacia adelante después del
despegue, alejéndose del levantador, en lugar
de acercarse,
Amedida que crece el peso relativo dela barra
las desviaciones disminuyen.
Por supuesto que ciertas cualidades como fuer-
Za —sobre todo en piernas y espalda—, velod-
dad y flexibilidad también pueden influir en la
trayectoria
Si bien las desviaciones de la barra con relacién
ala vertical son muy positivas, porque permiten
un mejor aprovechamiento de las posibilidades
fisicas del levantador, podrian ser negativas si
fuesen demasiado pronunciadas, En general se
considera que, en arrancada, el acercamiento
odesviacién desde la vertical hacia el levantador
debe estar entre los 3 y 6 cm, asi como el ale-
jamiento puede oscilar entre 0 y 3 cm. por
delante de la vertical. En el dos tiempos las des-
viaciones son ai mayores: de 4a 6 ena pri
mera fase y de 8 a 10 en la segunda. (Fig, 5).
Oa3cms,
2 TIRON
velocidad
1° TIRON
TRAYECTORIA ARRANCADA
FIG. 5.
39Hasta aqu! hemos hablado de lo que podra ser
una trayectoria ideal del movimiento, de acuer-
do con los principios biomecénicos que la jus
tifican. Pero en la practica no siempre se con-
sigue realizar el movimiento de acuerdo con
estos pardmetros ideales. Cada levantador tie-
ne su propia técnica, que, si no se desvia exce-
sivamente de la trayectoria més racional, puede
proporcionarle buenos resultados. No obstan- -
te, la casi totalidad de las variantes personales
pueden clasificarse en unos cuantos tipos de
trayectorias,
Segtin la direccién de la barra en la primera fase
del tren (primer trén, nos encontrar con
tres posibllidades basicas.
a) La barra desde la salida se acerca al levan-
tador (Fig. 6A).
b) La barra se aleja por delante de la vertical,
pa cruzarla posteriormente y acercarse al
levantador (Fig. 6-8).
) Labarra sigue la vertical durante unos cen-
wees y después se acerca al levantador (Fig.
6).
La trayectoria a) es la mas racional. Se consigue
cuando la barra esta situada sobre la vertical
de los dedos de los pies, y el levantador atrasa
las rodillas y adelanta el tronco inmediatamente
después del despegue.
Lab) es la menos adecuada. Se produce cuando
la vertical de la barra esta més proxima ala arti-
culacién del tobillo, En esta posicin el levan-
tador tendria que estirar las piernas para que
la barra pudiera acercérsele, y esto desequil-
braria el movimiento: el tronco tendria que ade-
lantarse excesivamente para compensar el des-
plazamiento del centro de gravedad hacia atr:
Y se producrian condidones desventjosas en
las articulaciones para la manifestacién maxima
de la fuerza, En la préctica se dan situaciones
intermedias, no extremas, y lo que ocurre es
que ellevantador o tiene la barra muy atrasada,
y se ve obligado a rodear las rodillas, para no
‘tropezar con ellas, o incluso teniéndola bien
situada, no adelanta el tronco y atrasa les rod
llas suficientemente como para que se aproxi-
me la barra de forma correcta.
El caso ¢) es una variante de la anterior, en la
que las deficiencias estén més atenuadas.
Segtin el dngulo de salida después del maximo
acercamiento de la barra, podriamos estudiar
los siguientes casos:
a)__Labarra cruza la vertical con un éngulo de
salida de unos 30° o menos (Fig. 7A).
b) La barra sale bruscamente con un angulo
mucho mas ampo que 30° (Fig. 73)
©) La barra sigue casi paralela a le vertical de
8
SALIDAS.sala sin atravesarla, 0 incluso se aleja de ella
(Fig. 7-0).
En el primer caso nos encontramos con la tra-
yectoria que més se aproxima alla ideal. El movi
miento del tronco y la cadera han buscado la
vertical, produciéndose reducidas fuerzas hor
zontales que hubiesen provocado un mayor
gasto de energla y una menor elevaci6n de la
barra.
En el caso b) la barra ha sido gelpeade o impul-
sada por los musios y la cadera hacia adelante,
el tronco y los brazos tendran que compensar’
esas fuerzas horizontales atrasdndose y suje-
tando materialmente la barra para que no se
ies escape por dente El esto energéco y
la poca fuerza vertical aplicada hacen que este
tipo de trayectoria no pueda proporcionar bue-
nos resultados,
El movimiento de la barra en el caso c) esté
motwado por el poco adelantamiento de los
hombros y por atrasarlos muy pronto.
‘Agu{ no se producen tantas fuerzas opuestas
en el plano horizontal, pero la disposicién de
los ed de la cadera y rodillas en el momen-
to del maximo esfuerzo no son los mas favo-
rables para aprovechar las maximas posibilide-
des de fuerza del suleto. El centro de gravedad
se desplaza hacia los talones y la barra suele
desviarse muy atras en la entrada definitiva.
En cuanto al recorrido de la barra después de
adquirir su maxima velocidad, podemos cistin-
guir dos posibilidades basicas:
a) La barra sigue una trayectoria préctica-
mente vertical hasta que inicia la curva de des-
censo. Puede coincidir con la vertical de salida
‘© estar ligeramente por delante (Fig. BA).
b) Laberra describe una linea curva (Fig. 8).
En el primer caso la trayectoria es mds racional,
hay una mejor aplicacién de la fuerza y la entra-
da seria més econémica y segura.
Enel segundo la barra trae una trayectoria muy
horizontal como consecuencia de la fase ante-
rior, y tanto la altura méxima alcanzada como
las condiciones de equilbric empeoran.
Por tltimo, y retomando la clasficacién que hic-
mos segtin el angulo de salida despues del maxi-
mo acercamienlO de la barra al levantador, nos
podemos encontrar con tres posibilidades en
cuanto a la curva que describe la barra en el
transito de su movimiento ascendente al de
descenso.
a) Cuando la barra cruza la vertical con un
Angulo de salida de unos 30° 0 menos y con-
tina con una trayectoria préxima ala vertical,
su punto de maxima elevacién coincide con la
B
2° TIRON
AG. 7.
41A 8
ICTORIA DESPUES DE LA MAXIMA VELOCIDAD
vertical de salida o se acerca mucho a ella. El
arco descrito es muy cerrado y la fiacién en
la entrada se hace ligeramente por detrés de
la vertical de salida. Los pies generalmente no
se desplazan hacia atrés o Io hacen en poca
medida; tanto una cosa como otra se conside-
ran postivas (Fig. A).
b) Sabra sale bruscamente aca el rent,
ef punto de maxima elevacién y la entrada esta-
ran por delante de la vertical de salida; el levan-
tador se verd oblgado a dar un salto al frente
para poder far fa barra, Es el movimiento
menos racional (Fig, 9-8),
€)Si bara no ga a vertical de sada, que
fandose varios centimetros por detrés de ell,
su méxima elevacién estard, Idgicamente, por
detrds de dicha vertical y la entrada también.
De la magnitud de esta separacién dependerd
que el movimiento sea més 0 menos efcaz; a
mayor separacion, menor racionalidad del
movimiento. En cualquier caso, el levantador se
verd obligado a desplazarse hacia atrés para far
la barra. (Fig. 9-C),
La trayectoria en el yerk
Se rapt generalmente que la trayectoria del
yerk debe ser rigurosamente vertical, aunque
Se admiten pequehas desviaciones. En ka flexién
A B
ARCOS DE ENTRADAde piernas para el empule es favorable una peque-
ee ete hac sdberte de 23 cm Esto se
debe a que las mayores posibiidades de fuerza
se dan cuando el centro de gravedad de a barra
ae ligeramente por delante del tobillo,
La profundided de la sentacila esté en relacion
con el peso relativo levantado, la estatura del
atleta y su propia técnica. A medida que se
aumente la carga, la sentadila es més profunda,
Latrayectoria ascendente, después delimpulso,
es practicamente una linea vertical que trans-
curre por delante de la vertical de salida, y que
cruza‘a ésta al alcanzar su méxima altura.
Después de llegar a este punto, la barra vuelve
hacia atrés en su descens0 y es fjada por detrés
dela linea de salda
Todas estas desviaciones son muy pequetias
3 cm), pues debido al peso de la barra y
allo alta que se encuentra con respecto al cen
tro de gravedad del levantador, ser'a muy dif
sosteneria si se apartase excesivamente de la
vertical de los hombros y a cadera.
Se pueden der tres variantes de trayectoria:
2) La barra se levanta racionalmente (Fig
104).
b) En la fexién se produce un adelantamiento
excesivo, que a su vez hace que la barra alcance
su méxima altura por delante de la vertical de
salida, lo que obligeria a realizar un split ade-
lantando todo el cuerpo, para buscar la barra
y quedar debajo de ela, Este movimiento no
€s racional, porque la proyeccién del centro de
gravedad de a barra‘en la flexin se ha ade
fantado mucho y esto obliga a hacer el empuje
sobre las puntas de los pies: y, ders, el des-
plazamiento en el spit hace que las condiciones
Ge equilbrio y de economla del movimiento
empeoren (Fig. 10-8).
ge fen se hace desplazando hai ads
el centro de gravedad del sstema barralevanta-
dor. i peso hia recaido sobre ls talones, Las post
bildades de aplcar la fuerza en estas conciciones
son muy reducidas, el empufe es eblandon, debi
La barra se fja con dficutad, Aumentan las post
bigedes de lon en la expla (Pg 100),
DINAMICA Y CINEMATICA
DE LOS MOVIMIENTOS OLIMPICOS
Para domninar profundamente el conocimiento
delatécnica hay que estat estructura cine-
imética, que nos determinaré el desplazamiento
del atleta en el espacio, amplitud de los movi-
mientos, trayectorias, velocidades y aceleracio-
res, Pero ademds hay que conocer las fuerzas
que actian, es decir, su estructura dinémica,
FIG, 10.
TRAYECTORIA YERK
43© Arrancada
Se admite que el levantamiento de la barra en
arrancada y cargada no debe hacerse en un
tiempo, es decir, en un movimiento continuo,
sino en dos. Se trata de imprimir dos fuertes
aceleraciones al principio de la primera y de la
segunda fase del tiron. Asfel atleta aprovechar
mejor sus posibilidades de fuerza, sobre todo
en la segunda y decisiva fase, y consiguiente-
mente podré alcanzar mayor velocidad. Pero
entre estas dos aceleraciones hay un descenso
de dicha velocidad, y por tanto dela aceleracion
y de la traccién sobre la barra. Esto estd moti-
vvado por la necesidad de adoptar la posicién
adecuada en las articulaciones de las rodillas y
las caderas para efectuar la segunda fase del
tirdn. Si la velocidad de la primera fase es sufi
ciente, podremos aprovechar su inercia, y la
barra nos epesard menosy ala altura de las rodi-
llas, lo que nos permitiré una mejor colocacién
e iniciar con més velocidad la segunda fase.
Los valores que se dan para las fuerzas de trac-
cién sobre la barra, y los que nosotros hemos
encontrado, oscilan entre 140 y 160 por 100
del peso de la barra en la primera fase y de
150 a 180 por 100 en la segunda. Es decir, los
mejores resultados se consiguen con una apl-
cacibn considerable de fuerza en la primera fase
y una gran o maxima en la segunda.
En cuanto a la velocidad, lo que hay que buscar
es akanzar la méxima posible en la segunda fase,
manteniendo siempre el ritmo de dos tiempos
apuntado anteriormente. Se trata de conseguir
una relacién éptima entre las velocidades de
ambasfases, que segtin los datos encontrados por
Nosotros, y que coinciden con los ofrecidos por
Furnajiev, esta alrededor de 1,57. La velocidad,
por tanto, debe ser maxima en las dos fases, man
teniendo una relacién dptima entre ellas. Sus valo-
res pueden osclar entre 1 y 1,6 m/s.enaprimera
fase y entre 1,60 y 2,50 en la segunda.
Alavelocidad debe prestarsele la maxima aten-
ci6n en nuestro deporte. La correlacién entre
ella en a segunda fase del trén y la mejor marca
en arrancada y dos tiempos es muy alta
r= 0,734 y r=0,821, respectivamente. Por
otra parte, la altura que alcanza la barra depen-
de de la velocidad maxima al principio de la
segunda fase del tirén, ya que es directamente
proporcional al cuadrado de esa velocidad, La
altura alcanzada por,un cuerpo lanzado verti
calmente es: h=vz/2 g. Donde b= altura
alcanzada; V = Velocidad inicial al cuadrado;
g=aceleracion de la gravedad. De abil impor-
‘ancia de conseguir una gran velocidad en la
segunda fase del tirén,
Una vez concluido éste, cuando las piernas han
terminado de estirarse, el atlete deja de aplicar
fuerza sobre la barra para elevarla; lo que hace
es aprovechar su inercia para colocarse debajo
de ella. La presién ejercida durante esta fase es
muy pequefia, Posteriormente volverd a produ-
cirse Una fuerte presion sobre la barra para fjaria,
No es recomendable que su descenso sea muy
prolongado, para evitar asf grandes presiones
que pueden difcultar la flacién; aunque, en el
mejor de los casos, las fuerzas producidas vuelven
a superar ampliamente el peso de la barra.
Para ilustrar toda la teoria expuesta hasta aqui
sobre la arrancada en cuanto a su trayectoria
y otras caracteristicas dindmicas y cineméticas
del movimiento vamos a comentar algunos tra-
bajos. El primero de ellos lo hemos realizado
nosotros mismos en 1978 sobre una arrancada
con 95 kg, (90 por 100 del maximo en aquel
momento) de uno de nuestros mejores
levantadores,
Valiéndonos del andlsis fotogréfico, cuyo resul-
tado aparece en la trayectoria expuesta en la figu:
ra 11, vamos a comentar las principales carac
teristicas de una arrancada sobre un ejemplo real.
En la figura 12 vienen representadas la veloci
dad y la altura alcanzada por la barra a través,
de todo su recorrido. La velocidad se ha cak
culado en distintos momentos de la trayectoria,
a los 0,12, 0,24, 0,36, 0,48, 0,63, 0,75, 0,9,
Maxima altura barra
Velocidad mix.
Velocidad mix.
1° tirén, ——
FIG. 11. por}. Gonzélez Badiloi (mon RECUPERACION
I if
A
120 2
a
10
°
0
2
Tiempo 012 076 038 04s 06s 078 08 102129 ——-b eg
Velocidad os 1 133 12 208 18808 1 o— Po ms.
Altura deleberre 265 985 525 mS ORG MS TE SS 108 i= wm
Recorrito 414 9) 4870 9200 ods 100 —~—= em
VELOCIDAD
HHH -— ALTunADE LApanAA JV. = 95 Ka, = 90°%0
FIG. 12 por juan José Gonzélez Badilo 1978.
1,02, 1,23 y 1,95 segundos. Algunos de estos perfectamente valdo el resultado para un estu-
Puntos coinciden con momentos claves del dio deportivo de este tipo.
recorrido, como es el de maxima velocidad en _Estudiaremos en primer lugar la velocidad rela-
el primer tiron, el de velocidad minima entre cionada con el desplazamiento de la barra.
elprimero y el segundo, elde velocidad maxima Observamios que gu velocidad aumenta rdpida-
en el segundo, etcétera, La altura alcanzada por mente hasta a en 0,36 segundos a 1,33
la barra se toma en los mismos tiempos, m/s, que es la velocidad maxima en el primer
Para el calculo de la velocidad en cada momen- _tirén. Al alcanzar esta velocidad se encuentra
to, tedricamente velocidad instanténea, hemos —_a 52,5 cm. del suelo, habiendo recorrido, por
tenido en cuenta el espacio recorrido por la tanto, 30 cm. de su trayectoria, Esta velocidad
barra en 0,03 segundos, que es el tiempo que _méxima se mantiene casi idéntica durante cuz
tarda en dar una vuelta el disco obturador que tro intervalos, es decir, entre cinco puntos 0
hemos utilizado en el andlsisfotogréfico, y por imdgenes, que equivalen a 0,12 segundos.
tanto el tiempo transcurrido entre dos image. Nosotros hemos considerado el punto medio
nes, dos puntos, de la trayectoria. Aunque la de este espacio como momento de maxima
velocidad que hallamos no es la velocidad ins- velocidad. Pestériornieee decrece hasta 1,2
tantinea, sinola velocidad media entre esosdos m/s. y también se mantiene aproximadamente
puntos, el tiempo.estan pequefio, quecreemos durante 0,12 s. En estos momentos la barra se
45‘ge
en
la
sla
ue
82,
encuentra situada a 68,5 cm. del suelo y a 46
de su punto de partida. Inmediatamente se ink
cia con gran aceleracién el segundo tirén, que
alcanza su velocidad maxima, 2,08 m/s., a los
0,63 segundos. La barra se encuentra ahora a
92,5 cm, del suelo y a 70 de su recorrido, El
tiempo que se mantiene la velocidad maxima
es de un intervalo, es decir, durante 0,03 segun-
dos, aproximadamente, Esto se puede apreciar
graficamente al observar el éngulo tan agudo
que aparece en el segundo tirén. A continua
cin viene un claro descenso de la velocidad,
ya que la barra se eleva en gran parte debido
ala inercia, y el atleta esté iniciando el descenso
para la entrada, No obstante, la barra sigue
subiendo hasta llegar a su maxima altura, que
se encuentra a 122,5 cm. del suelo y a 100 des-
de su punto de partida. En este momento la
velocidad es muy pequefta, 0,5 m/s., y ademas
en sentido horizontal, pero no llega a pararse
del todo. En la entrada, la velocidad se eleva
hasta 1 m/s. se fja a 108 cm. del suelo y 2 85,5
cm. de su punto de partida. Posteriormente
vendré la recuperacion,
Si nos fiamos atentamente en las distintas altu-
ras que va alcanzando la barra a través de su
recortido, podremos observar la aceleracion
que le va imprimiendo el atleta.
Desde el despegue hasta llegar a la méxima velo-
cidad en el primer tirén se aprecia un movimien-
to casi uniformemente acelerado. A partir de
aqula aceleracién es negativa, la representacion
de la altura de la barra se inclina hacia la hor
Zontal; a continuacién tiende de nuevo a la ver-
tical de manera brusca, como consecuencia de
la aceleracién del segundo tirén; posteriormen-
te, al ser de nuevo la aceleracion negativa, a gré-
fica vuelve hacia la horizontal. La aceleracion de
la barra en la caida es muy grande, se acerca
a la de la gravedad, lo que demuestra que el
atleta acta muy ligeramente sobre ella en el des-
censo; no obstante, éste es muy répido, debido
ala gran velocidad del segundo tirén.
La aceleracién maxima en el primer tirdn llega
a 3,6 m/s” y en el segundo a 7,3 m/s, Con
estos datos podemos calcular aproximadamen-
te la fuerza maxima empleada por el atleta en
el primer y segundo tirén. La fuerza ser4 igual
al peso de iy area nse 4 rua Gecesn peso
por la aceleracién que se alcanza.
En el primer tirén ser igual a:
95
F=95 +) 3,6
F=129,8= 130 kp.
aproximadamente, que equivalen al 136,8 por
100 del peso de la barra,
En el segundo tirén tendremos:
95
98
aproximadamente, que equivalen al 173,6 por
100 del peso empleado.
Entre estos dos maximos esfuerzos hay un des-
censo de la accién del atleta sobre [a barra; la
aceleracién es negativa (1.08 m/s?)ylafuerza
queda reducida al 89 por 100’ del peso.
Otro dato interesante es el que nos indica la
distancia que recorre la barra por su propia
inercia después del segundo tirén, y cudl es la
que corresponde a la accién de fos brazos,
La altura alcanzada por la barra después de
haber adquirido su maxima velocidad en el
segundo tirén fue de 30 cm, La que alcanza por
SU propia inercia es directamente proporcional
Fe95+ 7,3= 165 kp.
a la velocidad inci, en este caso 2.08 m/s.
vB 2,08)
be = 2 9g” 022m. = 22.em,
Esto es, por la inercia se ha elevado el 73,3 por
100 de su recorrido después del segundo tirén,
Los 8 cm. restantes, el 26,6 por 100, se deben.
a la accién de los brazos.
Aqu( se plantea una cuestién muy interesante,
comoesla de llegar a determinar hasta qué pun-
to es favorable la accién continuada de los bra-
20s para intentar alcancar més altura, si con
esto se ha perdido tiempo para realizar la entra-
da, No nos definimos con rotundidad en este
aspecto, pero, por los resultados obtenidos por
este atleta, el trabajo ideal con los brazos no
debe estar muy lejos del que hace él.
En cuanto a la trayectoria de la barra podemos
observar que en la primera fase del tirdn se
aproxima al levantador hasta 7,2 cm. con res-
pecto a la vertical de salida, y en el segundo
se adelanta hasta acercarse a la vertical pero
sin llegar a ella, quedéndose a 1,7 cm, de la mis-
ma, Esta es una caracter‘stica constante de este
atleta; desde 90 a 105 kg. la entrada dela barra
oscila desde 7 a 8,5 cm., sin tener relacién con
el peso; igualmente, al salir la barra se acerca
alla vertical, quedéndose entre 3 y 0,5 cm. de
ella, sin tener tampoco relacién ‘con el peso
empleado en los casos estudiados por nosotros,
Laméxima entrada tiene lugar alrededor de los
40 cm, de su recorrido, es decir al 40-43 por
100 del recorrido total. Aqui aparece una
mayor irregularidad. La méxima salida tiene
lugar sobre los 80 cm. del recorrido, lo que
equivale al 80-85 por 100 del total.
La caractertstica mas notable de la trayectoria
de la barra después del segundo tirén es quedurante 12 6 13 cm. mantiene una trayectoria
muy préxima ala vertical,
La altura maxima alcanzada por la barra estd
dentro de unos mérgenes dptimos, pues es
aproximadamente el 60 por 100 de su estatura
sto indica una gran perfecci6n en la entrada
debajo de la barra, lo que supone una enorme
economia de esfuerzo.
La longitud de la entrada es de 14,5 cm. y se
fija la barra 17 cm. por detrds de la vertical de
salida, Esto, Idgicamente, obliga al atleta a hacer
un pequefio desplazamiento atrds, pero que no
supone ningtin problema importante.
La amplitud del arco de entrada esta alrededor
de los 15 cm. El punto de maxima elevacién
de la barra esta 7 cm. por detrds de la vertical
de salida, Estos ultimos datos se salen algo de
los mérgenes ideales, y son debidos a que en
el segundo tirén deja un poco atrasada la cade-
ra, con lo que todo el movimiento tiende a car-
garse hacia atrés.
El éngulo que marca la trayectoria de la barra
cuando se separa del levantador es de 30° con
relacin a la vertical. Esto indica que la velocidad
horizontal en ese momento no es muy alta, lo
cual beneficia la fuerza vertical y Idgicamente
el desplazamiento ascendente de la barra,
En general creemos que la arrancada de este
levantador es bastante correcta, considerando
como caracteristicas mas positivas la gran ace-
leracién que imprime en el segundo tirdn, acom-
pafiada de una buena relacién entre la velocidad
del primero y del segundo, que se sitia en 1,56;
y, por otra parte, la poca altura que necesita
para entrar debajo de la barra y farla. Como
aspectos negativos advertiremos: excesivo
arco de entrada —con sus consecuencias en
cuanto al punto de fijacién de la barra—, que
es motivado per el movimiento ligeramente
incorrecto de la cadera, asf como la accién pre-
Cipitada del tronco atrés,
A continuacién nos vamos a apoyar en un tra-
bajo realizado por L. Spitz y L. Pietka en 1980,
para dar una nueva visién cel movimiento rela-
cionando las distintas caractertsiticas dindmicas
y cinemdticas con la imagen del levantador.
Los cometarios son nuestros, ya que los auto-
res sdlo publicaron los gréficos que aparecen
en las figuras (Fig, 13).
En primer lugar nos centraremos en la curva
gue representa la dnémica del movimiento
éngase en cuenta que, en este grafico, cuando
la fuerza de accidn sobre la barra aumenta, la
linea que la representa baja, y al contrario, cuan-
do la presién baja, la linea sube.
Los autores no apartan més que los datos que
aparecen en los gréficos, pero como nosotros
sabemos que se trata del levantador soviético
Vardanyan, consideramos que el peso del cuer-
po es de 85 kg. aproximadamente, es decir,
82,5 kg. de peso corporal més la ropa y el ca
zado, Basdndonos en esto, hemos calculado,
segin el gréfico, que la barra pesa entre 162,5,
y 165 kg,, nosotros nos quedamos con 165 kg
Entre los puntos Po y Py {observer la curva de
la dindmica y la figura del lventador) se lleva
a cabo lo que nosotros hemos llamado el des-
pegue. En realidad la barra aun no se ha des-
pegedo de la tarima, pero el levantador ha
echo un esfuerzo equivalente al propio peso
de la barra, lo que se comprueba observando
como la presién sobre el suelo llega en P; 2
un valor equivalente a la suma del peso de la
barra mds el cuerpo.
Acontinuacién se inicia la primera fase del tirén,
entre, y Po, en la que la presién alcanza, segiin
nuestros célculos, un valor de 237 kg., o sea,
el 143 por 100 del peso de !a barra. Observar
laposicién adelantada de los hombros, muy acu-
sada en este levantador, y la pierna (rodilla a
tobillo) vertical
Después, la presién desciende por debajo del
peso de la barra, entre P2 y P3, momento en
el que las rodillas se vuelven a flexionar; en rea-
lidad creo que haria falta aquf otra figura con
las piernas més flexionadas entre la P> y P3.
Posteriormente se da la maxima presidn, entre
P3 y Pa, legando a 297 kg,, el 180 por 100
del peso deb barra
Observar He e| maximo esfuerzo, que se estd
produciendo en P3, —cuando el tronco aleanza
su méxima velocidad (ver grafico sobre velo-
cidad), lo realize este levantador con los pies
totalmente apoyados en el suelo; es una carac-
teristica de este atleta, y que se considera como
lo més racional.
En cuanto al gréfico sobre la velocidad obser-
vamos que hay un pequefio descenso de la ace-
leracién entre la primera y segunda fase del
tirén, pero no de la velocidad maxima, lo que
puede ser positive siempre que se realice con
gran velocidad el segundo tirén, De aqui se
deduce que este levantador pasa muy répida-
mente del primero al segundo tirén, y realiza
todo el movimiento a gran velocidad, lo que se
comprueba si tenemos en cuenta que fia la
barra en menos de 1,3 segundos,
Una caracteristica muy positiva se observa en
el momento de terminar el tirén y entrar deba-
jo de la barra, Casi cuando todavia ésta man-
tiene su maxima velocidad, el levantador se lan-
za con gran rapidez —con més que en el tirén—
debajo de ella (P4—Ps); y cuando esté casi para-
da en su maxima altura, el levantador ya va fre-
nando su entrada y casi encaja los hombros
(Pe). Esto hace que la recogida sea cmoda y6r
ARRANCADA
FASES PREPARACION PARA LASALIDA {| DESPEGUE, 1% y2°TIRON ff ENTRADA YFuAciON FINAL
BUEN ENCAIE
APROVECHAR LA
eRGAR VMAX. DEL CUERPO
Objetivos CONTRAGCION MUSCULAR GENERAL, V. MAX, BE LA BARRA
MOVIMIENTO
posse mm a
PARTESDELASFASES | _GONCENTRAGIONV POSIGIONINIGIAL _oESGUEYaWTinon] _aPTinOW | ENTRADA FUAGION RECUPERAGION
Desglose de ae a ‘irae ete] Bemisia de
elementos Sine Saat Pa fata] eral | ect
ses evanra [pa
em
sep Puere (2)
DINAMICA
DE LACURVA
ETE fF 50 Tpavecromn’
Lerzvinemaie SSamwiacseer oer wa ae curvasoe vetodlBao
AIG. 13.sin grandes presiones, como se observa en la
curva de las fuerzas, donde en P? la presién
es del 136 por 100, menor que en el primer
ttrén y que la que se produce al iniciar la recu-
peracién (Pa).
En cuanto a la trayectoria, sdlo resaltar el movi-
miento de la cadera. Este tipo de trayectoria
se considera como la ideal, Se caracteriza por
el azo que se produce al final del tirén. Cuando
le cadera se mueve ast, los pies no suelen des-
plzase en el plano anteroposterior, © lo
acen en poca medida. En la préctica se realiza
este movimiento cuando el levantador adelanta
y eleva la cadera; pero teniendo en cuenta que
este adelantamiento no significa arquear el tron-
co. La cadera se adelanta porque en la posicién
en que se inicia el seg tirén estd muy atra-
sada con relacién a la barra, pero su objetivo
fundamental es lz elevacién, para lo cual nece-
sariamente tiene que adelantarse.
Cuando no se produce el lazo, la cadera no se
ha adelantado/elevado lo necesario, el tronco
se ha desplazado atrés prematuramente, la
Barra no lega a la vertical de sada y el levan-
tador suele saltar atrds més de lo aconsejado.
En el otro extremo tenemos el levantador que
adelanta excesivamente la cadera pero no la
eleva; tampoco aqui se produce un movimiento
correcto de la misma,
Una nueva y més completa visién de la técnica
‘a podemos obtener si relacionamos los paré-
metros estudiados hasta ahora con la actividad
bio-eléctrica de los principales grupos muscula-
res en las distintas feses del movimiento,
Con la ayuda de! método ofrecido por V, Frolov
yN. Lebshunoy, el autor soviético A. Vorobiev
Nos presenta una variante del modelo racional
dela técnica en un levantador de alta categoria,
con Unies del 90 por 100 del maximo en
arrancada (Fig. 14).
En el diagrama aparecen los siguientes pard-
metros:
Momento en el que la barra se despega
de la tarima,
Primera maxima extension de la articula-
con de las rodillas,
Maxima flexién de las rodillas en su entra-
da debajo de la barra,
Maxima extension de las articulaciones de
los tobillos, las rodilas y las caderas.
Maxima altura alcanzada por la barra,
Fijacién de la barra en la entrada,
990 Fe >
Cambios del éngulo del codo.
Cambios del dngulo de la cadera.
Cambios del dngulo de las rods.
Cambios del éngulo de los tobilos,
AWN
5, Fuerzas de reacci6n de los pies sobre la
tarima (accién sobre la barra).
6, Altura obtenida por la barra
7, Velocidad de la barra.
8. Electromiograma de la actividad de los
‘trapecios.
9, Electromiograma de la actividad de los
biceps braquiales,
10. Electromiograma de la actividad de los
biceps crurales
11. Electromiograma de la actividad del
cuédriceps.
12. Electromiograma de la actividad de los
gemelos.
Como se observa en el diagrama, la técnica
racional se caracteriza por la utlizacién coor-
dinada de distintos grupos musculares, Una
actuacién prematura 0 tardia de cada uno de
ellos dar‘a lugar a una técnica deficente y a un
mayor gasto de eer. Cada grupo muscular,
segtin su capacidad y funcién, debe utlizarse en
el momento en el que su contribucion es mas
necesaria y eficaz.
El diagrama es bastante claro, y no necesita
mucho comentario para poder sacar de é! toda
la informacion que encierra.
Slo resaltamos algunos aspectos:
Los trapecios actuan practicamente durante
todo el recorrido de la barra, pero su verda-
dera funcién en el movimiento —la elevacién de
los hombros— no comienza hasta el final del
tiron, Es decir, su contracci6n, para la elevacion
del hombro, no debe tener lugar hasta el final
del espacio entre Cy D, cuando la barra va
adquiriendo su maxima velocidad.
EI momento en el que aparece el trabajo de
los biceps branquiales demuestra que no deben
utilizarse antes de realizar el segundo tirén, En
el primero no tienen actividad, y en el segundo
entran en accién progresivamente, rio en el pri-
mer momento de la violenta extensi6n simul
‘nea de las rodillas y las caderas,
La actuacién de los gemelos no hay que iden-
tificarla con la elevacién de los talones; ésta tie-
ne lugar después de la actividad inicial de los
extensores de las rodillas y caderas, Algunos
levantadores que se apoyan prematuramente
sobre las puntas, inician antes la accién de estos
grupos musculares. Esta técnica, como sabe-
mos, no es la més racional.
Sobre el cambio angular en las articulaciones
s6lo aclarar que el angulo del codo se ha debido
considerar por su parte posterior, ya que cuan-
do se flexiona aparece mayor dngulo. En los
tobillos y rodillas se observa la doble extension,
y la cadera se va extendiendo progresivamente
durante todo el recorrido, aunque no con la
misma velocidad.0)
10
11
12
0 01 02 03 04 05 06 07 08 09 1011 12
Pardmetros biomecdnicos y electromiograficos de la arrancada
(V Frolov, N. Lebshunoy) (en Vorobiev - 1978)
t, seg.
FIG. 14.
La representacion de la velocidad de la
barra (7)nos parece ajustada, pero suelevacién
(6) acusa poco los cambios de velocidad en el
tiempo. En la fase de maxima aceleracién; entre
Cy D deberfa darse un mayor incremento de
la elevacion de la barra por unidad de tiempo.
Larepresentacién delas fuerzas de reaccién (5)
creo que estd desplazada hacia la izquierda. El
momento de maxima presién deberfa situarse
aproximadamente en el punto medio entre C
yD. Por otra parte, le fuerza en el primer tiron
se mantiene durante un tiempo correcto, pero
quizé una linea tan horizontal no la represente
tan fielmente, La velocidad maxima en el primer
51tirén sdlo se mantiene durante 0,12-0,15
segundos, por tanto, la fuerza de reaccién debe
aparecer representada de forma mds angulada,
y no tan plana, Observamos que después del
despegue hay un aumento poco significativo de
la fuerza,
© Yerk
La dindmica de este movimiento es simple, pero
para conseguirla se precisa un gran sentido del
ritmo,
Cuando se inicia la flexion de piernas se produce
un descenso de la presién sobre la barra; inme-
diatamente tiene lugar el inicio del empuje des-
pués del frenado, y la presién sube hasta
80-200 por 100 del peso de la barra. A con-
tinuacién vuelve a decrecer la presién, al mismo
tiempo que la barra alcanza su méxima velo-
cidad. En este momento el atleta realiza el split,
ysu accién sobre la barra disminuye de nuevo.
osteriormente se produce la fijacién y estabi-
lizacién, con un pequefio descenso de la barra
y el consiguiente aumento de la presién.
La trayectoria, las velocidades y elevaci6n de
la barra las podemos apreciar a través de un
estudio realizado por nosotros en 1978 con un
Fike de 150 kg. (96 por 100 de la marca del
svantador en ese momento) (Figs. 15 y 16),
La desviacién hacia adelante en la bajada es de
1,5 cm, La tayectoria ascendente resaurre 2:
cm. por delante de la vertical de salida, y el
momento de maxima elevacién se sittia sobre
dicha vertical a 32 cm. del punto de partida des-
de los hombros. La fiaci6n se hace 3 cm, por
detras de la vertical.
La velocidad en la bajada llega @ 1,16 m/s. y
se mantiene durante 608 segundos. Esta nie
ma velocidad se produce a los 0,13 segundos,
después de iniciar el movimiento de Hexién.
La velocidad maxima en el empuje es de 2 m/s,,
y se produce a los 0,5 segundos desde que se
inicié el movimiento, y a los 0,22 segundos des-
pués de la parada en la flexién, La barra en ese
momento se encuentra algo por encima de la
posicin de sada, ala altura de la barbila, aproxi-
madamente. La velocidad en la entrada después
de alcanzar la maxima altura es de 0,66 m/s.
El tiempo empleado en la flexién es de 0,24
segundos; y desde la maxima velocidad de
flexién hasta la parada transcurren 0,11 segun-
dos. E! tiempo que emplea el atleta para llevar
la barra hasta su méxima altura es de 0,75
segundos, y la econ final en el split tiene lugar
alos 1,05 segundos.
La distancia recorrida por la barra en la flexion
esde21,5 cm, que equivale aproximadamente,
al 12,7 por 100 de la estatura del levantador.
Una vez conseguida la maxima velocidad, la
barra alcanza el 62,5 por 100 (20cm.) delresto
de su elevacion por propia inercia, y ! 37, 5
por 100 (12 cm.) por la accién de los brazos,
Lafuerza srs por el levantador en el empu-
je es de 288 kp., equivalente al 192 por 100
del peso de la barra,
Las caracteristicas de este yerk son prdctica-
mente ideales, tanto por su trayectoria como.
por la velocidad y ritmo al que se realiza, Se
corresponden practicamente con la teorfa
sobre el yerk expuesta hasta ahora.
Para apreciar la dindmica del movimiento en rela-
on con la imagen del levantador utiizamos de
nuevo el trabajo de L. Spitz y L Pietka (Fig. 17)
El yerk se realiza con 200 kg.
En la flexién inicial de piernas, la presién sobre
la barra desciende hasta el 63 por 100 de su
Beso.y ‘en el empuj oF llega a 384 Ps , equivalente
13d por 100 del peso de la barra; curiosa-
mente coincide con nuestros datos expuestos
anteriormente,
Laactividad muscular podemos apreciarla en el,
diagrama presentado por Vorobiev (Fig. 18).
En él vienen representadas la fuerza, la velo-
cidad y la actividad muscular en relacién con
la secuencia del desarrollo del movimiento. (He-
mos eliminado algunos pardmetros para hacer-
lo més claro.)
AIG, 15,ase
é
°
C
:
E
i.
:
ay os 02 O83 04 ps 08 or Of 0g 1 WwW 12, -_.
ONE | L | |
‘ : 5 O75 OF 1,05
Antes de iniciar un
movimiento es
imprescindtble
‘asegurarse el
gore dela barra
pponiendo magnesio
en las manos,
Ena foto,
M2 D, Martinez
barases [sata } ENVION } RECUPERATION FUACION
. Buena ‘Aprovechar la | ;
Objetivos — golocacion Vmax. Barra inerciade la V max. Cuerpo Estabilizacidn de los Sistemas de Apoyo
atleta barra barra
MOVIMIENTO
Posiciones
Partesdelas Foes gunraneees] Flexin de — Envroda Fic congas Tage on Recuperacin (Colosseiin Final
Flexidn | [Esyremientd ramiento de piernas -stiramient de fol despoanmiont
Ceese] fra] [Sphinn Bay aor PaneaTase
TRAYECTORIA DINAMICA DE LA CURVA POSICION DE LA BARRA
p
Bare efi Fuerza (Fe) segundo
I.
Lines 0 m
“ Peso de! Cuerpo by
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Trompe (t)SS
FMM (FIG. 18)
400
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150
200
1607139
180
120
140 100
1207 | 90
20
As +100 TINELOSINTS
6 75
3 t a0
«0
7
& +0
TRAPECIOS
BICEPS BRAQUIAL,
TRICEPS BRAQUIAL,
BICEPS CRURAL
CUADRICEPS
GEMELOS
1 FASE
VI FASE
fp
VIL FASENuevamente estamos en desacuerdo con la
representacién de la fuerza en este movi-
miento, En la fase Ill no puede darse la maxi-
ma reaccién sobre la barra, ya que aqui est
a punto de producirse la velocidad maxima
del movimiento, Lamayor presién tiene lugar
realmente entre las fases Il y Il; asf es que
habria que desplazar la gréfica hacia la
izquierda, de forma que la maxima reduccién
de la fuerza coincidiera con el final de la fase-
II resion més ata en el punto medio
entre lally lal
ESTUDIO DE LOS ERRORES
TECNICOS Y SU CORRECCION
La técnica de los movimientos olimpicos es de una
gran complejdad, y por ello no es facil aprenderlos
Correctamente y ‘mucho menos corregilos, Las
ificutades se originan por diferentes razones: la
velocidad del movimiento, la necesidad de realizar
un gran esfuerzo en un momento determinado,
le precisién, la particpacién de muchos grupos
musculares de forma coordinada, por mantener
el equilirio con grandes pesos muy por encima
del centro de gravedad del cuerpo, etc.
Ante la posible presencia de un error en la rea-
lizaci6n de un ejercicio, el entrenador no debe
limitarse a denunciarlo, sino qe, después de
percibir y valorar con exactitud el tipo de error
de que se trata, tiene que determinar las causas.
Las causas generales que desembocan en la
implantacién de errores y/o dificultan el apren-
dizaje pueden ser muy variadas:
— Mala captacién e interpretacién de la informa-
cién que recibe el alumno tanto del exterior
como interiormente (cinestesias). Esto puede
dar lugar 2 un desajuste entre lo que hace y
lo que cree hacer. No dispone, por tanto, de
una retroaimentacién correcta y suficiente y
esto impide que elabore una imagen adecuada
del movimiento. Aqut adquiere mucha imoor-
‘tancia la labor del entrenador, que con infor-
maciones adecuadas debe ir ayudando al alum-
no a reducir las ciscrepancias entre su imagen
yk ejecucién técnica real,
— Malos habitos que impiden posteriores pro-
gresos. Estos habitos hay que eliminarlos lo
més pronto posible, aunque signifiquen, de
momento, un retraso en el aprendizaje y el
rendimiento. De no hacerlo asi, cada vez
seré més dificil eliminar un error. De aqui la
importancia de conseguir una buena base
‘técnica a través de una instruccién correcta
desde el principio. Por eso, encargar a los
entrenadores menos expertos la tarea de
iniciar en la técnica a los levantadores que
empiezan no es siempre lo mAs conveniente.
— Condiciones fisicas deficientes. Esto hace
que, para compensar, se utilicen grupos mus-
culares que no son los verdaderos respon-
sables de un movimiento correcto, lo que
llevarfa a una distribucién no racional de los
esfuerzos, y por tanto @ una mala técnica.
Estas deficiencias generalmente se deben a
la utiizacién de cargas (pesos) inadecuados
al nivel de desarrollo fisico-técnico del
alumno,
— Por informar sélo sobre los resultados, y no
sobre las causa,
— Por la utiizacién inadecuada de ejercicios
y/o cargas que perturban la técnica de fos
movimientos olimpicos.
Cuando nos encontramos ante un alumno con
problemas técnicos debemos tener en cuenta
que cial actuaci6n para tratar de corre-
gir los fallos debe ajustarse a las posibilidades
y necesidades del sujeto, asi como a las cir-
‘cunstancias que rodean la situacién de apren-
dizaje, Es decir, en la interaccién didactica
entrenador-alumno, aquél debe tener en con-
sideracién: nivel de habilidad y capacidad téc-
nica del sujeto, motivacién, estado de rend
miento (fatiga), expectativas, capacidad de
captar y manejar informacién, confianza y
seguridad en si mismo, etc
Elentrenador debe orientar al alumno a través
de informaciones orales, visuales e incluso a tra-
vés del tacto y ofrecer explicaciones sencillas
y breves sobre las causas del fallo y las medidas
pata corres :
as observaciones deben hacerse inmediata-
mente después de realizar el elercicio,
Hay que resaltar tanto los fallos como los acier-
+08: los aspectos positivos del movimiento y los
pequefios avances.
Antes de dar crientaciones es necesario cono-
cer las causas del fallo, y centrar en ellaslas infor-
maciones y explicaciones correctas.Para evitar que se estabilicen los errores es
necesario que las correcciones se hagan cons-
tantemente, y en lo posible deben tener caréc-
ter preventivo
© Errores mas importantes
y frecuentes
Elestudio de los errores|o vamos hacer desde
dos puntos de vista, cada uno de los cuales se
encuentra en un extremo del proceso correc.
tivo de la técnica, En primer lugar partiremos
de las cistintas causas que pueden dar lugar a
errores técnicos, enunciando sus consecuen-
cias, y también sus correcciones, si fuera nece-
sario. Después seleccionaremos los principales
resultados negativos, falos 0 consecuencias
indeseables que se pueden dar el realizar un
movimiento, analizando sus causas e indicando
algunas pautas a seguir para su correccién,
CAUSAS DE LOS ERRORES-
EN ARRANCADA
1, EN LAPOSICION INICIAL
* Pies
Muy separados. Tiene como consecuencia que
la barra se elevard menos que con los pies @
la anchura de las caderas. Se aprovecha menos
la fuerza de las piernas al no coincidir la resu
tante de la fuerza de reaccion con la vertical
Muy juntos. Es poco frecuente, Tendria pare-
cidas consecuencias al anterior, y ademés dif
cultaria el equiibri.
Muy atrasados con relacién a la barra (la ver-
tical de la barra queda por delante del dedo
ulgar). Obligaria a adelantar mucho los hom
70s, estirar las piernas y elevar la cadera. Ten
drfa muchas dificultades para hacer e! despegue,
se desequilibrarta hacia adelante. No es
frecuente.
Muy adelantados (la vertical de la barra por
detrds de los dedos, cerca del tobillo). La tre
yectoria de la barra se iniciar adelanténdose
sobre la vertical, La barra rozaria las piernas
y as rodilas, Para que no se produjera esto tit-
mo habria que estirar las piernas, o adelantar
més la barra después del despegue, lo que es
atin peor. La velocidad de la barra es muy baja.
Normalmente los hombros estén muy atrasa-
dos cuando se va a iniciar el segundo tirdn. Si
la barra no ha rozado las piernas y rods, pos-
teriormente puede acercarse a levantador con
violencia y golpear los muslos.
En lo foto,
J. Gordillo,* Hombros
Adelantados con relacién a la vertical de la
barra. Débil despegue. Desequilbrio hacia ade-
lante. La barra no se acerca al levantador. Suele
fallarse el movimiento por delante.
Atrasados con relacién a la vertical de la barra.
Parecidas consecuencias que cuando los pies
estan muy adelantados,
* Manos
Muy abiertas. Poca fuerza en el agarre durante
el tirén, Dificultad para sujetar la barra sobre
la cabeza. Riesgo de gee some la cabeza,
Muy cerradas. Dificultad para fjar la barra en
el squat, por falta de flexibilidad y por tener que
elevar mucho la barra.
2. EN EL DESPEGUE
* Brazos
Flexionados. Menor aplicacién de la fuerza de
las piernas, Los brazos amortiguan la traccién
de las piernas y el tronco, recibiendo la barra
menor impulso.
* Hombros
Lo mismo que en la posiciéh inical
* Cabeza
Agachada, La espalda queda més floja. Se aplica
en menor grado la fuerza de la. espalda
* Espalda
Encorvada. Lo mismo fie el punto anterior.
Mas peligro de lesiones. Esto es vélido para cual-
quier fase del tirén.
* Ritmo
Salida muy lenta. Poca velocidad de fa barra.
El segundo tirén se inicia en condiciones des-
favorables, Se alcanzaré menor velocidad y por
tanto, menor altura de la barra.
Correccién, Hacérselo ver al alumno, Marcarle
el ritmo con golpes, palmadas o gritos. Obser-
vation de mono cerrecos,
Salida brusca, con tirén. Mala distribucién del
esfuerzo, Dic coordinacién y posibilidades de
desequilbrio, E| segundo tirén suele ser més
débil. Seguin los casos, podria admitirse este tipo
de salida, pero valorando las consecuencias
para el segundo tirén.
Correccidn. Si este despegue hace ineficaz la
técnica, realizarlo exageramente lento, para ir
poco a poco aumentando la velocidad hasta lle
gar al ritmo normal.
3. ENEL PRIMER TIRON
* Brazos
Flexionados. Las mismas consecuencias que en
el despegue. La espalda suele encorvarse.
* Hombros
Muy adelantados. [gual que en el despegue. La
royeccién del centro de gravedad se desplaza
Face las puntas de los pies. Obliga a elevar
mucho la cadera, Desequilibrio hacia adelante.
En el final del segundo tirn los hombros que-
darian muy adelantados. La barra estarla muy
adelantada, Se elevarian prematuramente los
talones.
Atrasados. El centro de gravedad del levanta-
dor queda atrasado, y por ello muy separado
del de la barra, que también se aleja del levan-
tador en lugar de acercarse; esto significa que
la trayectoria de la barra empieza a ser
incorrecta, Puede rozar las rodillas. La coloca-
cién del hombro en el segundo tirén no seré
lamés ventajosa, porque estén atrasados, Movi-
miento de la barra muy lento.
* Rodillas
No se atrasan lo suficiente. La trayectoria de
la barra no se acerca al levantador. Mismas con-
secuencias que cuando los hombros estén atra-
sados. Si éstos van bien colocados, es decir, por
delante de la vertical de la barra, y las rodillas
no se estiran/atrasan, habrfa una pérdida del
equilibrio hacia adelante.
* Ritmo
Lentitud en el movimiento, Las mismas conse-
cuencias y correccién que en el despegue,
Hacer el primer tirén muy répido no es ningtin
error, salvo que hubiera dficultades para coor-
dinarlo con el segundo. En este caso habria que
hacerlo més lento.4, ENEL SEGUNDO TIRON
* Brazos
exionados. Las mismas consecuencias que en
2 primer tirén, Pero, ademés, la barra no se
icerca lo suficiente al levantador en esta fase
4el tirén, No roza los muslos, E] movimiento
ehace con un tirdn de un solo tiempo. La velo-
‘idad de la barra es menor en el segundo tirén,
“a estructura dindmica y cinemética del movi-
niento es totalmente distinta a la de una técnica
-acional, La eficaca es muy baja.
Dara comprobar algunas de estas afirmaciones
;6lo tenemos que observar las figuras 19 y 20,
an las que presentamos la trayectoria de una
arrancada real y la representacion gréfica de la
2voluci6n de su velocidad.
5icomparamos la estructura de esta arrancada
con la que aparece en la figura 12 nos damos
yenta de que son totalmente distintas. No
“xiste cambio de ritmo. Apenas hay diferencia,
antre lo que podriamos llamar primer y segun-
4o tirén (en realidad sdlo hay uno). Los valores
Je estas velocidades son 1,5 y 1,66 m/s. res-
vectivamente, Hemos considerado dos tirones
sorque la primera velocidad maxima se man-
FIG. 19.
ARRANCADA
0.75
0.50
024 0,39
06
0.87 0,66
GP, (90 Kgs.=100°%o)
Velocidad
o7 08 09 1 14 12
Poi dt dt
08 0,88
51G. 20. por Juan José Gonzéilez Badilo, 1978.
59tiene durante 0,12 seg, y la segunda es la maxt-
ma de todo el movimiento, que se mantiene
durante 0,06 seg, Vemos que la relacién entre
ambas (1,1) esté muy lejos de los valores con
siderados como més adecuados (1,57). Las
fuerzas empleadas en el primero y’ segundo
tiron son exactamente las mismas; 126 por 100
del peso de la barra, lo que esté muy por debajo
deo ideal. El que se mantenga la misma tracdén
durante casi todo el recorrido es la mejor prue-
ba de que el movimiento se hace con un tirén
de un tiempo,
Es conveniente aclarar que existe otro tipo de
flexién de brazos que no tiene mucha influencia
negativa en el movimiento. Nos referimos a los
casos en que el levantador flexiona ligcramente
los brazos, pero el movimiento mantiene una
estructura totalmente correcta y los resultados
estén dentro de unos valores aceptables. Estos
casos no podemos decir que caen dentro del
error que estamos comentando,
Correccién. El mejor remedo para este def
to es evitar que llegue a estabiizarse, No se
debe permitir que se produzca esta situacién.
Es un defecto dificil de erracicar. Si ya se ha
convertido en un habit, debemos hacer arran-
cadas y arrancadas de fuerza colgantes y desde
tacos; iniciando lentamente el movimiento y
acelerando bruscamente al final del recorrido,
rocurando que la barra vaya rozando siempre
los muslos, También hacer arrancadas y arran-
cadas de fuerza desde el suelo, iniciando el pr=
mer tirén muy lento y acelerando bruscamente
en el segundo, en el momento de tocar los mus-
los, Mostrar buenas imégenes de otros levan-
tadores 0 videos claros,
Codos atrasados en el final del tirdn: esto hace
que la barra pierda velocidad y modifique su
‘trayectoria ideal, La traccién de los brazos no
va por encima, no «marca» la trayectoria; y por
tanto’no contribuye a prolonger la ascension
de la barra.
* Hombros
Muy adelantados. Es poco frecuente. Las con-
secuencias son las mismas que hemos expuesto
en el primer tirdn.
Atrasados. No se aprovecharia bien la fuerza
de los musculos de la espalda. La componente
vertical de la velocidad es menor si tenemos
los hombros por detrés de la barra. La trayec-
toria no suele llegar a la vertical de salida, El
punto de fiacién se aleja demasiado de dicha
vertical, Se producen més fuerzas horizontales.
No se elevan lo suficiente. Menor altura de la
barra.
* Cadera
Atrasada, El movimiento de la cadera va muy
relacionado con el de los hombros. Si los hom-
bros se mueven por detrés de la barra, 0 se
atrasan muy pronto al hacer el segundo tirén,
también la cadera queda atrasada. Las conse-
cuencias son las mismas que describimos para
los hombres.
* Hombros-caderas:
Existe un gran defecto en el tirén denominado
«arqueon. En este caso los hombros se atrasan
y la cadera se adelanta més de lo adecuado, El
Sujeto cree que se ha estirado mucho, porque
realmente el angulo en la articulacién de la cade-
ase ha abierto bastante; pero lo que hay que
tener en cuenta es que los hombros no se han
elevado, sino que se desplazan horizontalmen-
te hacia atrés; la cadera se movid también
mucho, pero hacia adelante, y muy poco hacia
arriba, Esto es un «falso tirén», porque la barra
no recibi6 un suficiente impulso vertical. Como
consecuencia, se eleva poco; no aparece una
trayectoria cercana a la vertical después de
alcanzar la méxima velocidad en el segundo
tirén, y por tanto las fuerzas horizontales serdn
mayores. Puede tener como consecuencia dar
un salto adelante, si el movimiento de la cadera
predomina sobre el de los hombros,
Correccién. Todos estos defectos relaciona-
dos con los hombros y caderas se pueden
corregir haciendo ejercicios colgantes y de
tacos, dando las orientaciones oportunas y
acompafiados de la observacién de buenos
modelos.
Para el arqueo conviene indicarle al sujeto que
deje la mirada al frente-abajo al final del tirén,
con lo que la cabeza no se lanza atrés, y esto
contribuye a mantener el tronco arriba y no
atrasado,
* Pies
Elevacién sobre las puntas prematuramente.
Haciendo esto se pierde fuerza en el segundo
tirén. La barra se suele gojpear con las piernas.
EI movimiento se desequilbra hacia adelante,
La cadera tiende a adelantarse. Se falla el movi-
miento por delante y muchas veces sin haber{a foto,
Ruz.
llegado a encejar los hombros y codos, El tirén
en general es débil
Correccién, Lo mejor es evitar que se produz-
a por primera vez; para ello hay que procurar
no decrle jamés al levantador que se ponga de
Puntas cuando esta aprendiendo; se va a poner
siempre, aunque no se le diga. Si ya tiene esta-
bilizado el defecto, hacer arrancadas y arran-
cadas de fuerza con la barra colocada en el ter-
cio superior del muslo y con los pies totalmente
apoyacos en ef suco, Hay gue cere sent
el movimiento sin ponerse de puntas hasta el
final del tirén. Ir bajando la barra progresiva-
mente hasta hacerlo por debajo de la rodilla.
* Cabeza
Atrasada al final del tirén. Esto se puede cons-
tituir en un problema si tiene como consecuen-
cia 0 va acompafiado del arqueo del tronco.
Correccién. Mantener la mirada al frente-
abajo al final del tirén.
Agacharla. Si se agacha la cabeza al principio de!
segundo tirén, perdemos fuerza en la espalda,
* Ritmo
Tirén lento. Poca velocidad de la barra y poca
attura,
Correccién, Arrancades de fuerza colgante
desde el tercio inferior de! muslo. Lo mismo
pe partiendo desde posicién erecta con la
arra a la altura del pubis, bajar lentamente has-
ta llegar al tercio inferior de! muslo y reaccionar
violentamente con un fuerte tirén. Pasar des-
pués a hacerlo empezando un poco por debajo
de las rodillas, para enlazar con el primer tirén,
Conviene que progresivamente el paso del pri-
mero al segundo tirén sea mds fluido y répido,
con poca pérdida de velocidad.
5. ENLAENTRADA
* Entrada lenta.
No da tiempo a encajar los brazos.
Correccién. Més velocidad en el segundo tirdn,
Desplazamiento de los pies, No quedarse pare
do al final del tirén, Arrancadas con la barra
ala altura del pubis, con una minima flexién de
las piernas, de forma que la facién de la barra
dependa en mayor medida de la entrada, ya
que desde la posicién descrita hay poco recorr-
do paraeltirén y, por tanto, pocas posibilidades
para elevar la barra; empezar con poco peso
é ir aumenténdolo progresivamente.
* Pies
No se desplazan. La entrada seré més lenta.
Laflexibilidad es menor y la estabilidad también,
Salto atrés. Puede ser positivo si el desplaza-
miento no es muy grande, pero tendrfa que ir
acompafiado de una trayectoria de la barra lige-
ramente atrasada, en la que el punto de maxima
elevacion estuviera por detrds de la vertical de
salida. Un ligero desplazamiento atrés se con-
sidera como positivo, pero entrafia mds riesgo
para fjar la barra,
Salto adelante, No se puede considerar posi-
tivo, aunque muchas veces es un remedio para
un tirén mal realizado, Cuando el movimiento
estd desequilibrado hacia adelante: el apoyo se
hace prematuramente sobre la punta de los
ies, la cadera se adelanta excesivamente, los
jombros no terminan el tirén y, por tanto, la
‘trayectoria de la barra va my por delante de
la vertical de salida, el levantador se ve obligado
a saltar adelante para poder fijar la barra Esto
se hace en cierto modo de forma voluntaria o
serniautomatica, buscando el equilbrio, yal mis-
mo tiempo también se debe a la oposicion de
fuerzas horizontales entre el levantador y la
barra cuando aquél estd con los pies en el aire
realizando la entrada. La pérdida de la barra
en estos casos es muy frecuente, y en todas
las ocasiones el tirdn ser débil, con poco apro-
vechamiento de las fuerzas del levantador.
Correccién, Mejorando el tirén en los aspectos
nega: enumerados anteriormente: pies,
caderas, tronco y, como consecuencia, la tra-
yectoria de la barra.
* Espalda
Encorvada, Poca firmeza en la fjacién de la
barra, Pérdida del equlibrio, La barra cae gene-
ralmente por delante.
Correcién, Pueden servir los mismo ejercicios
indicados para la entrada lenta, También se
podria utlizar el ejercicio de piernas de arran-
cada estéticas y dindmicas,
* Ritmo
Quedarse en el final del tiron, Pérdida de tiem-foto,
Wfiez.
po para la entrada, que puede dar lugar a no
ater encajar los brazos a pesar de Eature
alcanzada por la barra, Entrada lenta, ademés
de tardfa,
Correccién. Observacién del ritmo en un buen
modelo, Marcar el ritmo con la voz. Arrancadas
y arrancadas de fuerza colgantes desde distin-
tas posiciones.
CAUSAS DE LOS ERRORES
EN LA CARGADA
Ena pos ni en el cespegue yen el rk
mer y segundo tirén, las causas son las mismas
que en arrancada,
41. ENLAENTRADA
* Codos
Bajos. Aumenta el riesgo de que toquen las
rodillas, La barra no se apoya lo suficiente sobre
los hombros, y hay mayores posibilidades de
que resbale. Las muftecas soportan mucha car-
ga. Mas peligro de lesiones.
Entrada lenta y poco fluida. No da tiempo a
colocarse debajo de la barra. Cuando la entrada
no es fluida, la barra se aleja mucho del levan-
tador, describe mayor arco y golpea més hor-
zontalmente los hombros, comlo que la fjacion
es més dificl y antieconémica que cuando la
barra entra mds verticalmente,
Correccién. Acentuar menos el movimien-
to/trabajo de los brazos, centréndose en la
rapa clevecon dels horbrosy en eertrada
veloz. La expresiOn seria: «brazos sueltos y
tirén/toque de hombros»,
* Espalda
Encorvada. Mismos problemas que en arran-
cada. Casisiempre se fallaréla cargada por caida
delabarrao por tocar las rodilas con los codos.
* Pies
Las mismas indicaciones que para la arrancada.
* Toma de contacto con la barra
Baja/hundido. La barra alcanza mucha energia
cinética en su entrada, esto obliga a realizar un
gran esfuerzo para fijarla, El levantador amor-
tigua poco la calda de la barra, y se encuentra
en una posicién desventajosa cuando la recibe
Generdinerts Wespslea eo enooay loscokes
bajan mucho, La recuperacion de la sentadila
es mas costosa.
Correccién. Cargadas colgantes con toma de
contacto de la barra con los hombros a media
sentadilla, continuando después la flexién hasta
el final. Recuperaci6n répida, mantiendo siem-
pre la espalda recta,
* Recuperacién
Larecuperacién no presenta dificultades impor-
‘antes desde el punto de vista técnico. Los pro-
blemas en esta fase del movimiento, si se hizo
bien la cargada, provienen de la falta de fuerza
de las piernas, Cuando falta fuerza es cuando
se puede doblar la espalda, bajar los codos, etc,
que aparentemente son problemas técnicos,
pero que no se dan nunca con pesos medios
y ligeros y, por tanto, la Unica forma de evitarlos
es con el aumento relativo de la fuerza de las
piernas.
* Ritmo
Quedarse en el final del tirén. No da tiempo
a tomar contacto con la barra a la altura més
favorable. A veces ni siquiera da tiempo allevan-
tador a colocarse firmemente debajo de la
barra.
Correccién, Las mismas que en arrancada,
CAUSAS DE LOS ERRORES EN EL YERK
1, POSICION INICIAL
* Pies
Muy separados. Menor fuerza en el empuje.
Menos altura de la barra,
Muy juntos. No es frecuente, Menos fuerza en
el empuje.
* Cadera-espalda-pecho
Cuando la cadera est4 un poco adelantada, la
espalda se dobla y el pecho se hunde. Todo esto
predispone para una flexion y extensién
incorrecta y un empuje débil.las fotos,
D. Sotoca,
* Codos
Muy bajos. Dificultad en la fjacién de la barra.
Posbilidad de que se deslce al hacer la
flexidnvextensi6n de piernas.
Muy elevados. También mala fijacién de la
barra, Mala posicién para apoyar el empuje una
vez separada la barra de los hombros, No es
muy frecuente adoptar esta posicién.
* Cadera
Muy atrasada, Posible flexién de piernas con
el centro de gravedad muy atrasado, Debilidad
en el empuje.
Muy adelantada. Efectos opuestos a los ante-
riores, Tendenciaa desplazar todo el movimien
to hacia adelante, Dificultad para salvar /rodear
la barbila en el empuje.
2. FLEXION DE PIERNAS
* Direccién del movimiento
Mas de 2-3 cm. por delante de la vertical. Pro-
yeccién centro de gravedad sobre las puntas
de los pies. Débil empuje. Posibilidad de des-
lizamiento de la barra en los hombros.
* Ritmo en la iniciacion del
movimiento
Bruscamente. La barra se separa de los hom-
bros. Desequibri enelyerk. Mayores fuerzas
externas, Menor economia, Suele influir nege-
tivamente en el ritmo de frenada-empuje.
Correccién, Iniciar extremadamente lenta la
flexién, para acelerar despues cuanto pueda. Ir
aumentando progresivamente la velocidad de
inkacon sin que se legue de nuevo provoar
la separacién de la barra de los hombros.
* Ritmo de frenada
Lento. La barra no se arquearé, y no podremos
eprovecha [a eastcdad de a isa para yu
Jarnos en el yerk. El ritmo de empuje serd mds
lento, Generalmente se acompatia de una «pa-
radan en la flexidn.
* Cadera
Se adelanta al final de la flexién. Peso hacia
las puntas de los pies. Movimiento de caderas
adelante atrés. Debiidad en el empuje. Espalda
se encorva,
3. EXTENSION DE PIERNAS
* Tronco
Inclinado adelante. Pérdida de! yerk por delan-
‘te. Aveces se compensa con un split «anormal»,
con desplazamientos de todo el cuerpo y la
posicion de los pies adelante.
Inclinado atrés, Trayectoria por detrés de la
vertical de salida, Débil empuje. En el spit, el
tronco queda atrasado, y la pierna de atras
flexionada, Existe mucha dificultad para mante-
ner la barra. Mas peligros de lesion en la espalda.
* Ritmo
Parada en la flexion. No se aprovecha la elas-
ticidad de la barra. Se inicia el empuje a des-
tiempo, tarde, Empuje débil Las consecuencias
son muy negativas, porque influye directamen-
te sobre la elevacién de la barra.
4, SPLIT
* Entrada
Tardia. Por quedarse en el final del empuje o
por desplazamiento lento de los pies. No ten-
drfa tiempo de hacer un buen spit, Dificuitad
para encajar la barra,
* Pies
Se elevan prematuramente. Mas que una cau-
sa, aqul lo Verfamos como consecuencia de una
inclinacién del tronco adelante.
Se mantienen sobre las puntas al terminar el
empufe. Significarfa perder tiempo parala entra-
da. No se consigue elevar més la barra.
* Pies
Se cruzan. Pérdida del equilibrio lateralmente.
Correccién. Mucha prdctica consciente sin
peso y con pesos ligeras. Separacidn de los pies
con cargas pequefias.
El pie delantero se ay antes. Pierna delan-
tera muy flexionada. Se adelanta poco el apoyo.
Generalmente se toca la tarima antes con lapunta que con el talén, La cadera se atrasa. La
perme de ards se al, peso se carga des
proporconalmente sobre pina aclantac
a Darra caerfa por delante,
Correccién. Realizacién del split apoyando el
pe de atrés mucho antes que el adelantado,
mpezar sin barra, después utilizar cargas
pequefias que se irén incrementando pro-
gresivamente,
* Cadera-tronco-hombros
No estén en la misma linea. La cabeza esté
atrasada con relaci6n a los hombros, La pierna
de atrés se aleja demasiado. La recuperacién
es dificil; en ef mejor de los casos se hace al
revés, hacia adelante. La barra cae por delante,
Es un defecto muy frecuente.
Correccién. Atrasar menos la pierna de atrés.
Hacer el ejercicio indicado para cuando el pie
delantero se apoya antes.
* Pierna de atras
Flexionada en exceso, Puede ir acompatiado
de la cadera atrasada, aunque no siempre, Con
mucha frecuencia hay un’ hundimiento en el
split, y se pierde el movimiento
* Pierna adelantada
Muy flexionada. Poca fuerza pera soportar el
peso. No se puede rectificar el split por medio
de una posterior flexin de esta pierna con ade-
lantamiento de la cadera. Suele haber un hun-
dimiento, sin posbilidad de recuperacién.
* Cabeza
Agachada/metida. Desequilibrio hacia adelan-
te. Se confunde la colocacién de la barra: no
es la cabeza la que debe estar por delante de
la barra, sino la barra sobre la parte posterior
de la cabeza, cuando ésta est4 en su posici6n
normal.
5, RECUPERACION
* Cadera
Se atrasa. Probalidad de cafda de la barra por
delante.
Correccién. Mantener recta la pierna de atrés
durante la recuperacién,
* Desplazamiento de los pies
En el orden incorrecto. La recuperacién se
hace hacia adelante. Més probabilidad de per-
der la barra por delante, Este tipo de recupe-
racién generalmente est relacionado con un
empuje © split deficiente, o por ambas cosas.
Correccién, Debe empezer por un buen empu-
je y split. Una vez hecho esto, la recuperacién
correcta se consigue fécilmente. E! levantador
debe sentir la barra mds atrés, y no verse obl-
gado a «correr» por ella hacia adelante.
ANALISIS DE LAS POSIBLES CAUSAS DE
LOS MOVIMIENTOS ERRONEOS Y/O
QUE NO LLEGAN A COMPLETARSE
1, LABARRA ROZA LAS PIERNAS Y LAS
RODILLAS
Posibles causas
— Barra muy cerca del tobill.
= Hombros atrasados sobre la vertical de la
barra,
2. LABARRA CAE POR DELANTE EN
ARRANCADA.
Posibles causas
— Trayectoria por delante de la vertical de
sala.
— Tirén realizado sobre las puntas de los pes
— Los hombros quedan delanteros al final del
tirdn.
— Desplazamiento excesivo de los pies hacia
atras en la entrada,
— Golpeo de los muslos.
— Hombros excesivamente adelantados en el
primer tirén.
Correccién. Todos estos fallos se producen
flere en el segundo tirén; por eso, si
la primera fase del tirén es correcta, la solucién
a estos problemas esté en los ejercicios colgan-
tes y desde tacos, colocando la barra a diferen-
tes alturas, Si se realizan las arrancadas desde
estas posiciones, se puede centrar la atencién
en unos pocos aspectos concretos del movi-
miento, lo que facilita la concentraci6n en la par-
te del movimiento que se realiza mal. Combinar.
estos ejercicios con arrancadas completas.
Sila causa comienza en el primer tirén, corregir
la posicién de salida y despegue.Eno corgado de
DOS TIEMPO:
codes deben
permanecer
elevados, y la
cespalda recta, En la
foo, S. Gomez.
Cuando se coloca
Bien fo barra con
relacién a kes
hhombros y ala
cadero, y e ha
hhecho una
separaciin de los
pies bien
proporcionada, se
puede «defender» el
Yerk con una flexi
profunda de ka
pierna delantera. En
fa foto, . ordilos
iva
“la
to,
an,
3. LABARRA CAE POR DETRAS
Posibles causas
— Trayectoria muy por detrés de la vertical de
salida,
— Lacadera queda atrasada,
— Los hombros se atrasan prematuramente y
en exceso.
— Se produce un salto adelante en la entrada.
Correccién. Los mismos ejercicios que en el
fallo anterior, ofreciendo las orientaciones
oportunas en funcién del tipo de fallo.
4, LABARRA NO SELLEGA A ENCAJAR.
EN LA ARRANCADA
Posibles causas
— Nose finaliza el tiron.
— Mal ritmo. Poca aceleracién de la barra.
— Entrada lenta.
Correccién. Para el trdn se hardn los ejercicios
ya conocidos: arrancadas colgantes por encima
y por debajo de la rodilla; observacién de bue-
nos modelos; marcar el ritmo con la voz, hacer
répido y fluido el paso del primero al segundo
tirén.
Para la entrada: terminar rdpido el tirén; des-
pear los pies; arrancadas colgantes con la
ara en el tercio superior del muslo
5. LABARRA CAE POR DELANTE
EN LA CARGADA
Posibles causas
— Entrada lenta,
— Labarra no alcanza altura suficiente.
— Se encorva la espalda
— Trayectoria delantera.
— Salto atrés en la entrada,
Correccién. Para la entrada, hacer los mismos
ejercicios que para la arrancada
Si la barra no alcanza altura suficiente, consi-
derar las mismas causas y ejercicios de correc-
cién que cuando la barra no se llega a encajar
en la arrancada,
Para evitar que la espalda se encorve, tomar
contacto con la barra en un punto mas alto,
y mantenerla firme durante el resto de la entra-
da. Sila trayectoria es delantera seré muy dificil
corregir este defecto.
Para la trayectoria delantera, observar el movi-
miento de la cadera, los hombros y la elevacién
sobre las puntas de los pies y llamar la atencién
sobre lo que peor haga. Practicar cargadas de
fuerza y de dos tiempos colgantes.
El salto atrés se evita manteniendo el tronco
por delante de la barra hasta que ésta alcanza
el tercio superior del muslo y sin desplazarlo
atrds al final del tirén, Este movimiento va acom-
pafiado de la elevaci6n de la cadera.
6. LABARRA CAE POR DELANTE
EN EL YERK
Posibles causas
— Flexién y empuje delanteros.
— Mal desplazamiento en el split.
Correccién, Para la flexidn y el empuje delan-
tero sélo hay que advertirselo al levantador y
hacerle sentra posicién correcta. Ofrecerle
buenos modelos,
El mal desplazamiento de los pies en este caso
consiste en alejar demasiado la pierna de atrés,
la cual arrastra a la cadera, quedando ésta por
detrés de la proyeccién del centro de gravedad
de la barra, Cuando ocurre esto, casi siempre
el pie adelantado toma contacto con la tarima
antes que el de atrds, lo cual es incorrecto, En
esto Ultimo es en lo que hay que insistir para
solucionar el problema del split. Y para ello se
le ordena al alumno hacer muchas veces el split
apoyance el pie de atrés mucho antes que el
adelantado; se empieza sin barra, y después se
comienza a utilizar pequefias cargas que se van
incrementando progresivamente.
7, LABARRA CAE POR DETRAS
EN EL YERK
Posibles causas
— Lo més frecuente es que la trayectoria de
la barra y el punto de maxima elevacién de
la misma estén muy por detrés de la vertical
de salida. Esto también puede ir acompaiia
do de un split con poco desplazamiento de
la pierna de atrés y mucho de la delantera,
ero no es lo més frecuente.
— También cae facilmente la barra por detras
cuando la pierna atrasada estd «flojan, muy
flexionada y, per tanto, poco alejada de su
posicién inicial.
Correccién, Para la trayectoria atrasada,
advertirselo al levantador, y hacerle realizar la
flexiSn-empuje con la cadera més atrasada, los
hombros més adelantados y el pecho elevado,
Si la pierna de atrds no se estira lo suficiente,
practicar la correccién con poco peso, ei incre-menténdolo progresivamente; en caso de nece-
séad hacer incso sn peso Vaorarlaposble
dificultad anatémica del levantador,
8. NO SELLEGAN A ENCAJAR LOS
HOMBROS Y LOS CODOS EN EL YERK
Posibles causas
— Poco empuie.
— Entrada lenta en el split.
— Poca separacién de los pies en el split,
Correccién, Para el empuje, mejorar el ritmo
del yerk. Si se para en la flexién o no prolonga
lo suficiente el empuje (se mete, hace el split
antes de tiempo), hacerle sentir el empuje
‘como un salto: practicar el salto vertical, e inme-
diatamente hacer el split sin peso y con cargas
ligeras y medianas, La observacién de buenos
modelos juega aqul un papel fundamental.
Laentrada lenta en el split se produce por «que-
darse» en el final del empuje. Hacerle observar
algin ejemplo de otro que lo realice bien. No
es un defecto demasiado frecuente.
La poca separacin en el split se puede solu-
cionar facilmente realizando précticas sin peso
y-con cargas ligeras,
LA TECNICA Y EL ENTRENAMIENTO.
Por las caracterfsticas de nuestro deporte, la
t&cnica y la preparacién fisica estan intimamente
unidas, de tal forma que el desarrollo de ambas
se produce conjuntamente al realizar la mayor
parte de los ejercicios que componen una
sesi6n de entrenamiento, Por tanto, no tiene
mucho sentido hacer una distincién entre pre-
paracién fisca y técnica. La prepracién fisica se
consigue, fundamentalmente, a través de la rea-
lizacién de ejercicios técnicos; por ello, cuando
hacemos técnica, también hacemos prepara-
cign fisica, y viceversa. Sdlo ‘unos pocos ejer-
cicios son especicos para el desarrollo de la
fuerza sin tener una relacién estrecha con la
técnica.
El entrenamiento de la técnica debe estar pre-
sente durante toda la temporada, En las prime-
ras fases (2-4 semanas) de un ciclo de entre-
namiento (10-15 semanas) pueden aparecer los
gjercicios climpicos completos (arrancada y dos
tempos) con menor frecuencia, pero serén sus-
tituidos por ejercicios técnicos parciales, y a
medida que avanzamos en el entrenamiento
irén apareciendo més ejercicios clésicos, El volu-
men de trabajo (repeticiones) correspondien-
tesa losejercicios técnicos cambia poco a través
del ciclo, alcanzando entre el 50 y el 60 por
100 del total de las repeticiones durante todo
el periodo, Téngase en cuenta que aqu! sdlo
consideramos los ejercicios técnicos, los tirones
y las sentadilas. Pues bien, en la medida en que
nos apartemos de estos margenes, estamos
provocando un desajuste en el desarrollo téc-
nico-fisico, y, como consecuencia, un estanca-
miento 0 retroceso en los resultados deporti-
vos. Una disminucin considerable del nmero
de ejercicios técnicos darfa lugar a un entrena-
miento paco especifico y muy pesado, con una
intensidad media de trabajo muy elevada, debi-
do a que los ejercicios auxiliares se hacen con
pesos muy altos, La hipotética transferencia de
fuerza no se produciria, pues la estructura de
los auxiliares difiere mucho de la de los clasicos,
Si, por el contrario, aumentaramos considera-
blemente el yolumen de trabajo con ejercicios
técnicos, podrfamos hacer el entrenamiento
Muy monotono e irritante para el sistema ner-
vioso. Esto también provocarfa un empeora-
miento en la propia realizacién técnica y, por
tanto, en el rendimiento.
La instensificacién del entrenamiento se produ-
ce por la elevacidn progresiva de las cargas que
se utilzan en todos los ejercicios, y sobre todo
en los cldsicos, Este aumento de la intensidad
es necesario tanto desde el punto de vista fisico
como técnico. E! trabajo con porcentajes cer-
canos a los maximos (85-100 por 100) cuando
la técnica esta suficientemente estabilizada, per-
mite perfeccionarla, debido a que la estructura
del movimiento con estas intensidades se acer-
camucho ala que se requiere en la competicién.
Toda técnica deporiva estd interrelacionada con
la condicién fisica del sujeto. En la halterofilia
debe existir un desarrollo equilibrado de las cua-
lidades de fuerza y velocidad. Tanto un trabajo
excesivo en direcci6n al aumento de la fuerza
‘como una escasa intensidad del entrenamiento
dificutan una mejor realizacién técnica. No que-
remos decir que poser mucha fuerza sea nega-
tivo en sf mismo para la técnica, lo que puede
ser perjudicial es el trabajo que se realizo para
conseguirla, Si ha hbido un aumento de la fuerzaen diferentes grupos muscuares, pero que
73 sea traducdo en una mejoria de los resul-
tades deportivos, es que el entrenamiento se
ha orientado mal, se ha descuidado la técnica.
En estos casos se debe introducir una modifi
Gada en la distribucion de ls cargas (volumen)
Ge entrenamiento, induyendo un porcentaje
mayor de ejercicos técnicos y reduciendo los
de fuerza especial y general, Aun considerando
fas caractersticas © diferencias indviduales, es
necesario mantener siempre una relacién Spt
tna entre el desarrollo de la fuerza y su man
festacion en los ejercicios de competicién. Igual
mente, el desarrollo muscular debe ser equil-
brado, y de acuerdo con su utiizacién y respon-
sabiidad en los levantamientos ollmpicos. Una
descompensacién en el desarrollo muscular pue-
de levar a una ejecucin técnica defciente, pues
siempre nos apoyaremos en los misculos mas
fuertes, que no necesariamente tienen que ser
Jos més importantes para una buena realizacién
técnica y, por tanto, la estructura del movimien-
to se modificard,
Sjbien es cierto que, como apuntamos mas arri-
ba, la preparacién fisica y técnica se consiguen
al mismo tiempo con la relizacién de la mayor
te de los ejercicios, creemos que el desarro-
lo técnico debe preceder al de lz fuerza en los
primeros afios de entrenamiento. Para conse-
suir fuerza a través de los ejercicios técnicos
“nica forma de conseguir fuerza espectica—
es necesario tener una sUfciente establidad té-
nica, Una vez conseguido esto, podemas ir pla-
nificando el entrenamiento con intencién de
ganar fuerza, al mismo tiempo que mantene-
mos una técnica eficaz, Es decir en los primeros
affos nos centramos en perfeccionar la técnica
ara de unas cargs nes par elo, 90
nos preocupamos de la fuerza aunque ésta
va aumentando, sin proponémnosio, més que en
ninguna otra etapa de la vida deportiva del
levantador—, y posteriormente iniciaremos un
trabajo tipico de fuerza ofuerza-velocidad espe-
cffco para levantadores. Sin embargo, en esta
segunda etapa no descuidamos la técnica, sino
que seguimos perfeccionandola a través de una
gjecucién correcta con cargas cada vez més
altas y en condiciones de stress prOximas a las
de competicién, Por otra parte, una técnica ef-
caz y estabiizada solamente se puede mante-
ner en etapas de alto rendimiento si viene
acompafiada de un desarrollo de la fuerza en
los grupos musculares especicos, y esto sblo
se consigue a través dela repeticion sistemdtica
y progresiva de cargas altas (85-100 por 100)
€n los ejercicos cldsicos y en la adecuada pro-
porcin de ejeris de fuerza expec (iranes
Y sentadllas) Como seve la preparacin fica
y técnica se complementan dentro del proceso
de entrenamiento, y el éptimo desarrollo de
ambas constituye ef objetivo de toda la plani-
ficacién del trabajo.
Lo ideal para desarrollar la técnica serfa entrenar
solamente la arrancada y el dos tiempos, y asf
evitarfamos cualquier transferencia negativa de
otros ejercicios. Pero esto, aunque tiene sus ven-
‘tajas, también tiene inconvenientes, pues es
necesario dar mayor variabilidad al entrenamien-
+o, trabajar parcialmente determinados aspectos
de la técnica y fortalecer ciertos grupos muscu-
laresa través de ejercicios menos espectficos. No
‘obstante, aun admitiendo la necesidad de utilizar
na mayor gama de ejercicios que los puramente
competitivos, debemos tener presente que
‘todos ellos influyen negativamente en alguna
medida en la técnica, pues todos diferen en su
estructura interna y externa con relacién a los
efercicios clésicos. El conocimiento de estos
hechos nos debe servir para programar adecua-
damente los elercicios y las cargas que utiiza-
‘mos, de tal forma que no realicemos un trabajo
‘excesivo que a la postre nos esté restando capa-
cidad técnica y, por tanto, no se vea reflejado
en una mejora de los resultados.
Tain ee uy importante detrinar
momento més idéneo para realizar los ejerc-
ios técnicos més difcles dentro de una sesién
de entrenamiento, Las mejores condiciones sedan cuando el sujeto esta ya caliente, pero no
cansado, Teniendo en cuenta este principio, los
elercicios clésicos se colocan, generalmente,
entre los dos o tres primeros de una sesién
Pero muchas veces el cansancio no depende de
los ejercicios realizados dentro de la misma
sesiGn, sino del trabajo de los dias y semanas
precedentes; esto puede hacer que desde el ini-
co del entrenamiento el levantador no se
encuentre bien y, por tanto, no sea oportuno
introducir ejercicios clisicas, sino otros menos
exigentes tanto desde el punto de vista técnico
como fisico. Pero en otras ocasiones el bajo ren-
dimiento no se debe al cansancio, sino ala falta
de calentamiento 0 estimulo necesario (no
entramos en aspectos psicoldgicos, problemas
personales 0 incluso de interferencias de otros
eiercos), y por eso suele darse el caso de que
al final del entrenamiento el deportista se
encuentra mejor que al principio, Esto también
estd relacionado con el fenémeno que se pro-
duce cuando se entrena por la manana y por
la tarde en el mismo dia: las intensidades que
‘no se pudieron alcanzar por la mafiana, después
de intentarlo més de una ver, se consiguen por
la tarde. No cabe duda de que el «cansancion
provocado durante el entrenamiento de la
mafiana ha penerado una estimulacién fisiold-
gica que da lugar a una fase de supercompen-
sacién por la tarde, o bien, 0 quiz, ademas,
se ha producido una mejor percepcién de la téc-
nica por parte del deportista, que la ha ido ela-
borando durante el propio entrenamiento y en
las horas previas a la segunda sesién. Por
supuesto que estos hechos no se producen
siempre, pero si son lo suficientemente signifi-
cativos como para tomar la determinacién de
que si queremos asegurar un mejor rendimien-
‘to es muy aconsejable hacer un entrenamiento
ligero-medio por la mafiana para intentar un
maximo por la tarde, Generalizando algo mas
este principio podrfamos establecer que entre-
nar ligera 0 medianamente el dia anterior a un
entrenamiento maximo o a una competicion
favorece los procesos de adaptacién y facta
tun mejor estado fisico general.
APRENDIZAJE DE LA TECNICA
1, PROCESO
El objetivo final de todo el proceso de ensefian-
za-aprendizaje es la creation en el atleta de un
habito motor que le permita realizar de forma
automética una serie de movimientos espectti-
cos encaminados a la elevaci6n de la barra de
acuerdo con un modelo de técnica ideal, Este
habito motor llega a crearse a través de la prac
tica sistematica de los ejercicios técnicos duran-
te los entrenamientos. Su aprendizaje es. un
proceso que pasa por diferentes etapas,
El primer paso consiste en la creacién de una
imagen de! movimiento, que comienza a través
de informaciones verbales, visuales, auditivas y
tactiles. Para que se forme una buena imagen
es importante evitar que se preste atencién a
informaciones irrelevantes o incluso erréneas.
Lafelta de experiencia y la acumulacion de infor-
maciones desborda al principiante, que se ve
necesitado de una mayor ayuda externa (pro-
fesor, entrenador, medios visuales, etc.). Cuan-
to més exacta sea la imagen del movimiento,
més facilmente podra regularse la realizacién
del mismo, y con més exactitud percibiré el
deportista su propia técnica,
A partir de esta imagen inicial, se crea un pro-
yecto ideal de movimiento, que al realizarse en
la préctica, se compara con aquela imagen ideal.
Esta comparacion se puede facllitar con lasinfor-
maciones que aporta el entrenador, pero es
mas importante que la haga el propio deportista
de forma auténoma, a través de sus informa-
ciones internas (cinestesias), porque el apren-
dizaje motriz no se puede realizar basandose
exclusivamente en las informaciones externas,
sino que necesariamente debe estar comple-
mentado por las propias vivencias, las cuales no
pueden ser proporcionadas desde e! exterior.
Este andlisis del movimiento por sf mismo hace
crecer su experiencia, ya su vez le permite com-
prender las informaciones que recibe del
exterior,
Cuando el deportista realiza bien una parte de!
movimiento, el entrenador deberé proporcio-
narle la retroalimentacidn positiva correspon-
diente, que, junto a las propias sensaciones
cinestésicas, le ayuden a relacionar sus percep-
ciones con la ejecucién correcta del movimien-
to. Posteriormente deberan crearse situacio-
nes de entrenamiento semejantes o idénticas,
de forma que se refuercen y consoliden los nue-
vos aprendizajes,
La repeticién sistemdtica y consciente de los
movimientos de acuerdo con esa imagen
motriz desarrollaré y fara unos hébitos/El oprendizaje del
Técnica debe iniciarse 0
tuna edad temprone.
Empleando unas corgas
adecuade i
fsicas, ademas de
‘aprender fa técnica,aprendizajes/mecanismos motrices que llegan
a tal grado de automatizacion que permiten al
sujeto concentrar su atencién en el esfuerzo y
no en la forma de realizar la técnica. La imagen
motriz creada por el deportista debe acercarse
lo més posible a la técnica ideal; pero hay que
admitir que en la prdcticano siempre se traduce
en una realizacion también ideal. Es necesario,
analizar el esto personal de cada levantador
y respetario hasta el limite en que consiga una
aplicacin racional de las fuerzas internas y
externas, lo que significarfa que posee una téc-
nica eficaz,
Slo cuando el deportista consiga la automati-
zaci6n de un movimiento correcto, dentro de
sus posibilidades y estilo propio, estaremos en
condiciones de centrar la planificacién del tra-
bajo en el desarrollo de_la fuerza y el rendimien-
to maximo.
Elcamino para conseguir la automatizacién pasa
por la repeticién multiple del movimiento con
cargas adecuadas a las posibliidades del sujeto.
El crterio para determinar estas cargas debe
estar en la calidad de la ejecucién. La evaluacién
de la calidad debe hacerla el entrenador por
la observacién directa o a través de la ayuda
de videos o peliculas, Un andlisis més profundo
y objetivo exigirfa la utilizacion de instrumentos
que permitan registrar las caracteristicas dind-
micas y cineméticas de! movimiento.
La estabilizacién del habito se consigue mas
répidamente si se realizan las prdcticas en las,
condiciones més favorables desde el punto de
Vista psiquico y fisco, y si evitamos la repeticion
Y; por tanto, la fijaci6n de errores desde las pri-
meras etapas del aprendizaje. A medida que se
perfecciona el gesto deportivo habré que ir afia~
diendo dificultad a las situaciones de entrena-
miento, de forma que vayan adquiriendo carac-
teristicas similares a las de competicin: mayor
carga y mayor tensién psiquica.
La automatizacién y establlidad técnica estén
consolidadas cuando el deportista es capaz de
realizar su técnica correcta en ciertas situacio-
nes adversas: deficiente estado psiquico, ligera
fatiga, ruidos, cambio de material, etc.
2. EVOLUCION DEL APRENDIZAJE
Durante el proceso descrito anteriormente, el
deportista ve pasando por diferentes etapas en
cuanto a la calidad de su aprendizeje.
peguimes en este apartado a August Neumeier
(cEntrenamiento de la técnica», en E, Martinez
et al, Entrenamiento deportivo, Cali, 1981)
pergue explica con mucha claridad lo que
muchos de nosotros venimos observando dia-
riamente en los gimnasios,
En una primera fase, después de comprender
el movimiento a realizar, se efectiian los prime-
ros intentos erréneos y muy inestables de rea
lizacién de la técnica. Poco a poco se va reco-
nociendo la estructura bésica, pero las carac-
teristicas particulares del movimiento todavia
estan poco pulidas y sometidas a una gran ines-
tabiidad, Esto se comprueba por las aplicacio-
nes erréneas de fuerza, por Eascontiuidad
del movimiento; pausas entre las distintas fases
del ejercicio, por la falta de soltura y de pre-
cision del movimiento, Todo esto significa que
hay una mala coordinacién, debido ala percep-
didn y elaboracién insuficiente de las informa-
ciones relevantes, sobre todo las cinestésicas,
que apenas existen para el principiante; esto se
acompafia de una imagen todavia imperfecta
del movimiento y, por consiguiente, del propio
programa del mismo.
los encontramos en la segunda fase cuando
el sujeto es capaz de realizar la técnica casi sin
errores y con faciidad pero s6lo en las cond-
ciones mds favorables: mismo lugar de entre-
namiento, mismo material, mismos compafie-
TOs, pesos que se dominan, etc. Pero en con-
diciones no habituales, més dificiles: competi-
cién, cambio de escenario, aumento de las car-
a5, etc., otra vez se presentan errores técnicos
importantes que aparentemente se habfan
superado, No obstante, ahora el movimiento
ya se realiza en acasiones de forma casi per-
fecta, debido a una cada vez mejor informacién
Ginestésica y a la més precisa imagen del
movimiento.
La tercera fase del aprendizaje se alcanza cuan-
do el deportista consigue la suficiente fijacién
y estabilizacion de la técnica. Y esto se logra,
como hemos apuntado anteriormente, cuando
se mantiene una técnica correcta en condicio-
nes més dificiles y no habituales. La estabilize-
cién se refleja y valora por la exactitud y cons-
tancia de la técnica del movimiento.
Pero el perfeccionamiento de la técnica depor-
tiva nunca se termina. Si se quieren evitar retro-
esos, es necesario poner una atencién conti
nua a la técnica, Se trata de mantener la misma
precisién y estabilidad técnica con cargas cada
vez més altas.
3. PRINCIPIOS DIDACTICOS
El aprendizaje de una técnica depende, por una
parte, de una serie de factores internos poco
modificables: constitucién (proporcién de
miembros, composicién muscular, flexibilidad,
etc), talento, capacidades cognoscitivas (de
aprendizaje) y experiencias previas; en segundo
lugar nos encontramos con unas condicionesvariables que, sibien dependen del propio suje-
fo, son mas modificables por influencias exter-
has: estado/condiciones fisicas (fuerza, veloci-
dad, resistencia, etc.) y motivacién; y por titimo.
tenemos los factores externos, de los cuales es
reponsable bésicamente el entrenador: activi
dades instructivas, creaci6n de situaciones favo-
ables de aprendizaje, interaccién entrena-
dor-deportista,
Tenemos por tanto tres tipos de factores que
influyen y condicionan el aprendizaje tEcnico y
el desarrollo deportivo: a) invariables 0 poco
modificables; b) modificables a través del
entrenamiento, la relacién con el deportista y
‘otras circunstancias externas; y c) factores
modificadores.
Sin duda, los principios didécticos que vamos
a proponer aqul deberén ser respetados por
los agentes responsables de los factores mod-
ficadores, Princpalmente el entrenador, y en
un segundo plano por directivos, familiares,
‘comparieros, etc. En la aplicacién de estos prin-
dipios hemos de considerar lo que nos dice la
Didactica, entendida como «la ciencia que estu-
dia el proceso instructivo» & Pacios 1980), y
es que cualquier intruccién formativa, que per-
fecciona el hdbito —en este caso el habito
motor— debe ajustarse a las posibilidades del
sujeto y partir de su nivel de aprendizaje. Pre-
cisamente estos prerrequisitos van a formar
parte de alguno de los principios que expone-
mos a continuacién.
a) Principio de la actividad. Sdlo se aprende lo
‘que se hace, El «learning by doing», de J. Dewey,
5 todavia més verdadero en el aprendizaje
motor, Las ayudas externas (experiencias,
demostraciones, etc) deben ir acompafadas
siempre de la ejecucién del ejerccio, «Saber
cémo se hace» una cosa es de un nivel de cono-
cimiento tecnol6gico superior al wsaber hacer» la
cosa pero en deporte fo mis importante es el
hacer, aunque no se conozcan profundamente
los principios en los que se basa el ejercicio, El
entrenador debe conocer cémo se hace, el
deportista debe saber hacerlo, aunque cuanto
mejor comprenda el movimiento mejor lo hard.
b) Principio de la actividad consciente. £1
deportista debe analizar y evaluar su propia téc
nica, ajustando progresivamente el gesto en fun-
cién de sus propias informaciones cinestésicas.
Debe llegar a conocer el porqué de una ejecucién
‘técnica, tanto si es buena como si es mala, Las
informaciones exteriores son muy importantes
para los principiantes, pero no suficientes, es
necesario unir a elias las informaciones internas,
las cinestésicas. Sdlo si establece una relacién
entre lo que le dicen y lo gue sete podra ela-
borar una buena imagen del movimiento,
©) Principio de actividad sistemntica. Exige que
en la organizacién de! trabajo se respeten los
principios de progresién y dificutad crecente.
d) Principio de la individualizacion. Exige la
adaptacién de as tareas.alasnecesidades y pos
biidades de cada deportista.
Para adquirir una buenaimagen del movimiento
el deportista debe comprender el deserrollo
del mismo; y para ello es necesario que las expl-
caciones e instrucciones que se le ofrezcan se
adapten a sus exoeriencias motrices y asu capa-
cidad de conocimiento, a su estructura cong-
noscitiva actual. Es decir, ha de ser una infor-
imacién significativa, que sea capaz de relacio-
nrarla con sus propios conocimientos previos.
Este principio no sdlo es valido en las primeras
etapas del aprendizaje, sino que mantiene su
relevancia cuando se manifesta el estlo propio
de los deportistas més avanzados.
e) Principio de la informacién continua. El
entrenador debe observar prdcticamente
todas las repeticiones técnicas que realiza el
deportista durante un entrenamiento, y ofte-
cer, casi de forma continua, informaciones
(feed-back) sobre la calidad y caracteristicas de
fa técnica que realiza. Ast, la imagen y el apren-
dizaje de la técnica se van mejorando de forma
simultanea.
f) Principio de fa concentracién. Este princi
pio debe ser observado por el levantador, aun-
que el entrenador debe advertirle sobre la
necesidad de respetarlo.
Tanto para que las informaciones internas
‘como externas sean eficaces, es necesario que
el deportista esté concentrado en el entrena-
miento. No debe distraerse inmediatamente
después de terminar el ejercico. El entrenador
aprovecharé esos instantes posteriores al movi
miento, en los que el levantador ain tiene fres-
2s sus sensaciones, para informar sobre la cal-
dad del mismo, corregir y dialogar sobre la eje-
cuci6n. Estos comentarios deben hacerse sobre
aspectos concretos y de forma breve, clara y
‘Significativa para el deportista, asegurdndonos
de que nos entiende.
Principio de la oportunidad de la informa-
cién, Cuando el levantador esté a punto de in-
iar un movimiento no se le debe dar mas y
més informacién; porque, en primer lugar, és
posible que ni nos pueda escuchar, y silo hace,
interrumpimos su propia concentracién, Las
titimas informaciones ‘deben venir un poco
antes, y dejarle después unos segundos para
facilitar su concentracin.
h) Principio de la informacién selectiva, No se
debe eagobiar» al sujeto con excesivas observa-
dones sobre la realizaci6n técnica. El movimiento
no se puede corregir de una sola vez en todos
77nia foto,
A. Rios.
sus detalles, Hay que comenzar por los aspectos
que son mas determinantes de una técnica efcaz
Y que constituyen la base de la estructura del
movimiento. Se tenderd 2 evitar en principio los
errores més graves y dificles de corregir en el
futuro, Las observaciones estarén en relacién con
el objetivo técnica inmediato.
i) Principio del aprendizaje auténomo, Tam-
bign es conveniente que de vez en cuando, de
forma consciente y programada, el entrenador
observe la técnica, pero dee la iniciativa de la
correccién o andlisis al propio levantador, de
forma que vaya adquiriendo cierta autonomia,
Si el deportista se siente observado, pero sin
recibir comentarios, se concentra mas en su téc-
nica. A veces pregunta; jcémo va? En ese
momento él tiene su propia opinion e imagen
del movimiento y espera contrastarla con
alguien, es decir, esté concentrado en su
técnica.
j) Principio del rendimiento éptimo. La can-
tidad de ejercicios técnicos que se realicen debe
estar en consonancia con el rendimiento del
deportista, El aprendizaje de la técnica no se
realiza convenientemente si el levantador esta
fatigado. La sesi6n de aprendizaje técnico debe
interrumpirse si el atleta disminuye su nivel de
calidad de ejecucién en sucesivas repeticiones.
Es preferible la interrupcidn del eercicio antes
que llegar a la creacién de malos hébitos por
la repeticién continua de malas realizaciones.
k)_ Principio de la seleccién de las cargas. La
carga (peso) a emplear debe ser justamente
aquella que permita una mejor realizacién téc-
nica. Tanto un peso excesivamente alto como
bajo cambian notablemente la estructura del
movimiento. Si el peso es demasiado grande,
serecurre a la utiizacién de grupos musculares
que no desemperian la tarea principal en la téc
nica correcta (fuerza ‘brian si es demasiado
pegueto, no se tiene necesidad de recurrir a
fa técnica para levantar fécilmente la barra, y
asi quedan «ocultos» los defectos, ya que fa
barra se levanta siempre, y ademds con «faci-
lidado, Esto puede comnindetanteallevartacor
como al entrenador poco experimentado.
Para poder cumplir este principio, asf como el
del rendimiento éptimo, es necesario que el
entrenador conozca profundamente las posibi-
lidades fisicas y técnicas del deportista; y esto
s6lo puede conseguirlo si observa diaria y con-
tinuamente la evolucién de su entrenamiento
y de su forma deportiva,
Este jst descargas no sto ine sore
una adecuada realizacién técnica, sino que fac-
lita la motivacién, el deseo de seguir entrenan-
do. Sila carga es excesiva, el sujeto fallaré dema-
siados intentos, tendré experiencias negativas
de aprendizaje y consiguientemente se reducird
su predisposicién a aprender. Sila carga es muy
baja también disminuye la motivacién por faita
de interés.
Por tanto, las cargas deben estar muy bien ple-
nificadas y mantener una progresién sistemética
rigurosa de acuerdo con la evolucién técnico‘-
sica del levantador. Emplear grandes cargas
demasiado pronto y participar en competicio-
nes de rendimiento con maxima exigencia en
las primeras etapas conduce ala fjacién de fallos
técnicos.
Si las nuevas cargas no permiten una mejora
de la técnica o rate estan empeordndola, no
debemos dudar en eu comenzar un
reaprendizaje antes de que se fen los errores,
‘Cuando el levantador alcanza una cierta auto
matizacién y estabilidad de la técnica, lleva alre-
dedor de tres afios de entrenamiento continua-
do y tiene dieciséis-diecisiete afios de edad, es
necesario un cambio en la organizacién de las
cargas. Si mantenemos la misma estructura de
entrenamiento, podemos llegar a una adapta
cidn negativa y a un estancamiento técnico, La
técnica debe Seguir perfeccionéndose a través
del empleo de intensidades que sobrepasan el
90 por 100 de las posibilidades del sujeto. Hay
que realizar progresivamente entrenamientos
que se aproximen a las exigencias ‘sicas, téc-
nicas y psiquicas propias de la competici6n. La
estructura de los movimientos realizados con
intensidades maximas o casi méximas debe
entrenarse/aprenderse utllizando, con una
adecuada dostficacién, esas mismas cargas en
Jos entrenamientos. Esto nos obliga a progra-
mar una mayor variabilidad y alternancia en las
cargas méximas empleadas. Con esta modifica-
cién progresiva de la metodologia se consigue
mejorar al mismo tiempo en los tres aspectos
del desarrollo deportivo: el técnico, el fsico y
el psiquico. Agut adquiere un papel relevante
lapropia competicién, que se constituye no slo
en un test fisico y psiquico, sino también técnico.
Elambiente de competicién es la mejor ocasién
ara fjar la técnica y valorar su calidad y esta-
iidad, at como pare detectar/confirmar los
etrores més profundos de cada levantador,
\) Principio de la prevencién de errores. Hay
Que evitar que los movimientos erréneos se
hagan habituales, y estimular el deseo de corre-
girse y alcanzar la mejor técnica. Se debe pre-
venir la utilizecién de malos movimientos e
informar sobre cmo realizar el gesto que los
sustituye y mejora. Puede resultar positivo invi-
tar al alumno @ que analice y manifieste oral-
mente su propia experiencia cuando modifica
el movimiento. En estas tareas hay que tener
muy en cuenta las diferencias individuales, puesla capacidad cognoscitiva y verbal del deportista
condicionan la eficacia de esta actividad.
4, PASOS A SEGUIR EN EL PROCESO
DE ENSENANZA-APRENDIZAJE
Lo primero que debemos hacer cuando inicia-
mos la ensefianza de un ejercicio es ofrecer al
alumno una imagen global del movimiento que
queremos que realice, 0 bien de una fase o ele-
mento del mismo. Para esta demostracién
podemos utilizar la ejecucién del entrenador o
de un levantador experto; lo esencial es que
la imagen se ajuste lo més posible al modelo
ideal Una mala ejecucién puede llevar a fijar
répidamente errores que en muchos casos
sern dificiles de erradicar, También podrfamos.
utilizar pelculas de atietas especialmente bue-
nos en alguna modalidad o fase del movimiento.
Pero estos medios deben utilizarse adecuada-
mente; las peliculas o videos deben pasarse a
velocidad normal, ni més rdpidos ni, sobre todo,
ralentizados, puesto que esto harfa perder la
verdadera imagen del movimiento, y no se cap-
tard/sentird Ai verdadero ritmo del mismo,
objetivo prioritario de cualquier demostracién,
Todos estos tipos de demostraciones pueden
realizarse antes de iniciar el primer entrena-
miento técnico, y repetirse cuantas veces sean
necesarias al aprender cada fase del movi
miento.
Aunque las demostraciones deben hacerse
sobre la totalidad del ejercicio, y posteriormen-
te por fases, el ensayo 0 préctica de los movi
mmientos se iniciard siempre de forma parcial. Es
decir, el aprencizaje se realiza siguiendo una
estrategia analitica, dado que el levantamiento,
ademés de entrafiar una gran complejdad téc
nica, siempre se realiza en las mismas condicio-
nes, es una técnica invariable, que no depende
de situaciones externas o de la actividad del
contrario, y ademés admite faciimente la posi
bilidad de dividirse en fases que posteriormente
guecen aglutnarse en un movimiento oba
‘or tanto, el aprendizaje por la via analitica si
nifica que el movimiento no se aprende todo
de una ver, sino por partes. El orden de apren-
dizaje de cada uno de los elementos del ejer-
cicio puede ser el mismo en el que se realiza
cada uno de ellos en el movimiento completo,
© también puede ser diferente; nosotros opta-
remos por un orden distinto al de ejecucién.
En cualquier caso, el proceso de ensefanze-
aprendizaje debe ser estructurado segtin unos
pasos sucesivos adecuadamente jerarquizados,
bien en cuanto a una dificultad crecente, en
‘cuanto a su importancia o siguiendo cualquier
otro principio metodolbgico que lo justifique;
la dificultad del ejercicio y las exigencias deben
estar de acuerdo con las posbilidades del sujeto
en cada momento; el alumno debe ir superando
cada uno de los niveles de aprendizaje que se
le proponen antes de pasar a otros nuevos,
Todo esto faclitara la motivacién y le permitird
hacer nuevos aprendizajes sin interferencias nj
pérdidas de lo ya aprendido, Si un alurno no
supera un movimiento con la rapidez y calidad
previstas, se le proporcionarén otros ejercicios
més simples o complementarios, hasta que pue-
da volver al ejercico inicialmente propuesto.
Cuando se ha aprendido un elemento o fase
del movimiento olimpico, se van incorporando
otros nuevos, pero sin dejar de practicar los
anteriores, Si las distintas fases entrenadas son
sucesivas—y creemos que deben serlo—, se rea-
lizardn todas globalmente a medida que se
aprenden, de forma tal que el ejercicio que se
practique se vaya pareciendo lo més posible al
Movimiento completo. La préctica global es
muy importante, pues nunca conseguirfarnos
una técnica eficaz si dominamos cada una de
las fases del movimiento independientemente,
pero no somos capaces de enlazarlas de forma
adecuada, aunque, desde luego, para llegar a
esto es necesario que cada uno de los elemen-
tos esté bien aprendido. La mayor eficacia de
cada una de las partes depende del aprovecha-
miento que hagamos de las ventajas mecénicas
y Gineméticas ofrecidas por la anterior. No se
trata simplemente de aprender las distintas
fases y después unirlas, sino de captar el ritmo
ime las aglutina a todas ellas. El individuo debe
lescubrir y comprender la relacién entre las
partes y sentir la estructura global del movi-
miento.
Una vez que se han aprendido todos los elemen-
+08 del ejercicio césico, se inician las précticas glo-
bales, Ahora, e! entrenador debe empezar por
observar si se realizan los movimientos en el
orden adecuado (trabajo de piernas y tronco
antes que el de brazos, por ejemplo, etc.), si lo
hace bien, nos podemos ahorrar excesivas expl-
caciones; a continuacién deberd hacer hincapié
en el aspecto dinémico del movimiento, en el rit-
mo. En cuanto vaya asimilando la forma bésica
del movimiento, hay que insistir en el aspecto
dinémico el ritmo, acentuando los impulsos de
fuerza, los momentos de maxima aceleracién y
los cambios de sentido en la direccién del movi-
miento (tron y yerk). En todo momento debe-
mos tener en cuenta los objetivos de estas pr-
meras etapas del entrenamiento: desarrollar una
imagen global del movimiento y aprender la
estructura bésica del mismo,
Cuando el ejercicio se practica ya normalmente
en su totalidad, el entrenador buscard las defi-cencias fundamentales que impiden una mejor
realizacién técnica, Una vez conocidas éstas,
deberd insistir en esos aspectos basicos cada
vez que se realza una serie o repeticion del
ejercicio. Aqui podemos volver a utiizar las
mostraciones, y fundamentalmente las pel
culas de otros levantadores y del propio inte-
resado. Ahora si podrfamos pasarlas a cémara
lenta, € incluso parar la imagen para analizar
los errores personales.
Durante las précticas, las observaciones debe-
rn centrarse en un error determinado, einsi-
tiren él hasta que se consiga cierta mejoria; des-
uss ce rin ncorporando ovat correccons.
intentamos corregirlos todos al mismo tiem-
10, 0 antes de corregir uno pasamos a otro,
35 resultados serén peores, pues el sujeto no
llega a fjar ningtin aprendizaje, y se producen
retrocesos y confusién.
El andlsis del movimiento exige una observa-
81cién sistemética x rigurosa del entrenador:
observacién planificada, atencién continua a la
realizaci6n técnica desde todos los angulos, ané-
lisis de la relacién causa-efecto en cada movi
miento, estudio de la eficacia técnica de cada
levantador, valoracién del estilo personal de
cadaatleta en comparacién con la técnica ideal,
evoluci6n periédica de los resultados, etc.; sdlo
as{ podré el entrenador adquirir experiencia y
ofrecer una informacién precisa a sus alumnos.
Esta observacién, que tendré que basarse en
la mayoria de los casos en la capacidad de per-
cepcién directa del propio entrenador, puede
perfeccionarse con la utlizacién de algunos
medios auxiliares como fotos, peliculas y videos,
¢ incluso con plataformas dinamométricas que
registren de forma precisa los componentes
dindmicos del movimiento. Todo esto permitira
que las observaciones sean més finas y las ins-
trucciones més objetivas.
Cuanto mds avanzado esté el atleta y mas
correcta sea su técnica, més exacta debe ser
la observacién de la misma y las informaciones
qe le proporcionen. El andiisis de las causas
fe los errores y las consiguientes pautas de
actuacién para corregirlos s6lo pueden realizar-
se desde un conocimiento profundo de la
estructura dindmica y cinematica del movimien-
to; de ahf la importancia de que el entrenador
posea un modelo mental de la técnica lo mas
correcto posible en todos sus componentes. La
creacién de esta imagen va a depender de fac-
tores individuales como: capacidad intelectual
espectfica del sujeto para captar el gesto depor-
tivo, préctica de observaci6n y andliss del movi
miento, propia experiencia y capacidad motriz,
conocimientos bésicos sobre algunos principios
dela Fisica, etc. y de los apoyos técnicos que
ayuden a analizar los componentes cineméticos,
como el video y Ia cinematograffa, y los dind-
micos, como la plataforma dinamomeétrica. El
empleo de estos medios puede ayudar much
simo al entrenador en su tarea de conocer cada
vez mejor la técnica ideal y a particular de cada
uno de los levantadores. Puede establecer una
continua comparacién entre su observacién
directa, subjetiva, y los datos objetivos registra-
dos por los medios técnicos; esto le permitira
interpretar mejor, de forma instanténea, las
caracteristicas de un movimiento concreto y
‘tomar decisiones adecuadas, distinguiendo asf
lo que es fundamental en el movimiento de lo
que no lo es. Hay que discernir bien cuéndo
se trata de una deficiente realizacién del movi-
miento y cugndo es una forma individual de rea-
lizarlo: no se debe confundir lo uno con lo otro,
Este conocimiento profundo le permitird valo-
rar mejor el estilo propio de cada levantador,
y le ayudard a descubrir los puntos débiles y
fuertes.
5. ENSENIANZA DE CADA UNO DE
LOS EJERCICIOS
Como hemos apuntado anteriormente, los
ejercicios deben aprenderse por fases o ele-
mentos. Lo que vamos a tratar aquies el orden
en que deben ensefiarse, Segin un trabajo
experimental llevado a cabo por U. A. Druz-
himin (Vorobiev, 1978), lomés efectivo es ense-
jar las distintas fases en el orden inverso al pro-
pio del movimiento, Esta forma de ensefianza
presenta algunas ventajas y, aparentemente,
ningun inconveniente. Nos permite enlazar
cada fase con la siguiente, ya que ésta ha sido
aprendida previamente; esto hace que exista
una continuidad en el movimiento, y se evita
el aislamiento de cada una de las fases. Segtin
dicha investigacién, este método resulté ser un
40 por 100 més efectivo en comparacion con
el aprendizaje segtin el orden normal del movi-
miento. Los levantadores asimilan més répida-
mente una técnica racional, y los errores son’
menores que con el método que respeta el
orden normal,
Teniendo en cuenta estos estudios y nuestra
experiencia sobre la dificultad e importancia de
cada fase del movimiento, vamos a exponer un
orden racional para el aprendizaje de cada
ejercicio,
\Arrancada
* Aare de a bara Se puede ric con el
palo.
* Colocacién de los pies para realizar la
entrada,
Piernas de arrancada estéticas, Primero con
el palo, después con la barra y posteriormen-
te con algin peso adicional.
Colocacién de fos pies para piernas de arran-
cada dindmicas.
* Piernas de arrancada dinémicas. Sélo con la
barra en primer lugar, y después con peso.
* Segundo tirdn:
— Posicién inicial colgante. Con barra de 20
kgs. u otra menos pesada.
— Salto desde esta posicién sin flexién de
brazos.
— Salto con flexién correcta de brazos al
final del tirén.
— Hacer la entrada (arrancada de fuerza).
Arrancada de fuerza, Con poca flexion y con
media sentadila,
* Arrancada colgante. Con flexién total de
piernas.+ Posicin inicial con la barra sobre la tarima
desde la altura reglamentaria,
* Primer tirén, Hasta legar a la altura de las
roils.
* Tiron de arrancada lento, Hasta llegar a la
total extensién, con los brazos rectos.
* Arrancads de fuerza desde la tarima
* Arrancada completa.
Cargada de dos tiempos
* Agarre,
* Colocacién de pies para la entrada.
* Flexién de piernas con la barra en los hom-
bros. Con e! palo, on a barra y después con
50 adicional
* Segundo tirén:
= Posicininicial colgante.
= Salto sin flexion de brazos.
= Salto con flexién de brazos.
= Hacer la entrada (cargada de fuerza).
* Cargada de fuerza colgante. Con pequefia
flexién de piernas y con semisentadila.
* Cargada colgante. Con flexion total de
jernas.
* Posicininicial. Desde la tarima.
* Primer tiron
* Tirén de dos tiempos lentos.
* Cargada de fuerza desde la tarima,
* Cargada de dos tiempos.
Yerk
* Posicién inicial. Con el palo, con la barra, con
€s0,
+ Boo sin despegar la barra de los hombros
* Split sin peso y sin elevar los brazos y
recuperacién.
* Split sin peso elevando los brazos y recur
eracion,
* Yerk completo con barra y con peso
adiconal
* Push yerk.
No es necesario recordar que para desarrollar
este programa hay que contemplar desde el pr-
mer momento todos los principios expuestos
sobre la ensefianza y el aprendizaje.
Se puede combinar el aprendizaje de varias
fases al mismo tiempo, pero.no serfa convenien-
te que se mezclaran el tirdn de arrancada y el
de dos tiempos, pues lasiriltud de ambos pue-
de ocasionar interferencias
No hay que tener prisa por realizar los ejer-
Gcios completos, es necesario tener muy bien
asimiladas las dstintas fases antes de practicar
todo el ejercicio globalmente, No nos oh
mos de la importancia que tiene la ejecucion
‘total del movimiento, pero las posibilidades de
retroceso y de acumulacién de errores nos
aconsejan no precipitarnos en este sentido.
La realizacién de efercicios pardiales no debe
desecharse cuando se practican los movimien
tos en su totalidad, sino que seguirén utizén-
dose siempre de forma alternativa, La préctica
de los ejercicios parciales ayuda a mejorar la
‘técnica tanto a los principiantes como alos atle-
tas avanzados,
S\algin ejercicio se realiza mal debemos volver
de nuevo con mayor frecuencia alos ejercicios
pares ‘que puedan corregirio.
'o es conveniente hacer mucho uso del palo,
s6lo en los primeros momentos, y esto si el
alumno es muy joven o tiene ain muy poca
fuerza.
Todas las fases de un movimiento que se vayan
aprendiendo, deben seguir practicandose siste-
méticamente. Se exceptian algunos ejercicios:
piernas de arrancada, saltos en arrancada y
yerk y split sin peso, que se volverén a hacer
S6lo si es necesario para corregir algin error
O deficiencia en los ejercicios cdsicos.
Durante las sesiones de entrenamiento, el
entrenador hace numerosas observaciones a
sus atletas, lega incluso a repetir determinadas
frases de forma insistente, como un elatigullio»
casi automatico; estas frases estan, ldgicamente,
en relacién con la imagen que cada cual posee
de la técnica, pero hemos de tener cuidado de
que estas expresiones se correspondan con lo
que es una técnica racional y ademés que se
ajusten a las auténticas necesidades de cada
levantador, y no sea algo que se le dice a todo
el mundo por costumbre,
Nosotros vamos a enumerar a continuacién
algunos de los puntos claves en los que debe
fjarse el entrenador durante la ejecucién del
movimiento, y aquellas observaciones que,
nuestro juicio, mds pueden ayudar a aprender
mejor la técnica y a cometer menos errores.
Arrancada
1. Poner mucha atencién en que una vez rea-
lizado el despegue el atleta adelante los hom-
bros y atrase las rodilas.
2. Cando la barra pasa ala altura de as rod
ilas, el tronco esté delante de la barra, pero es.
ain mas importante que siga manteniéndoto ast
hasta que la barra legue a la parte superior del
muslo.
3. Eltronco no debe ir atrés, esto es lo més
{cil para el levantador, no se le debe habler
casinunca de que lleve el tronco atrds, siempre
el tronco arriba»,
4, Siha trabajado bien con el tronco, evitaré
los césicos peligros de adelantamiento excesivo
83de las caderas y el correspondiente arqueo del
tronco, Esto no tendré efecto positive sobre
la barra, sino todo lo contrario: «voleo» y falta
de traccién, ya que la cadera no se eleva y el
tronco se desplaza horizontalmente y no hacia
arriba,
5, Por eso tampoco se hablar nunca de ade-
lantar las caderas, sino de «elevar» las caderas.
Si las eleva correctamente, ya las ha adelantado
correctamente.
6. Es importante mantener todo el pie apo-
yado en la tarima hasta la casi total extensin
de las piernas y caderas. No se debe insistir en
que se ponga de «puntas», eso lo hard de forma
natural. Si se le lama la atencién sobre este
aspecto, generalmente va a ponerse de puntas
antes de tiempo. Se debe insistir en que el
segundo tirén lo inicie con los pies totalmente
apoyados en el suelo,
7. Antes de iniciar el segundo tiron, hay una
nueva flexin de rodillas. Pues bien, de esta
flexién no se debe hablar, sdlo de adelantar los
hombros.
8. Prestar atencién especial a que el movi
miento de los codos durante el segundo tirn
sea correcto; sobre todo que se muevan hacia
ellado y por encima dela barra, y nohaciaatrés.
9. Que no se quede el atleta clavado en el
estiramiento; si se ha estirado, ya no tiene que
hacer nada ahi arriba, que se lance debajo de
la barra, La entrada también es una baza impor-
tante en el resultado final.
10. Atender cuidadosamente al ritmo del
movimiento. Muchos de los problemas técnicos
ape de este factor. Recordar lo expuesto
sobre esto en el apartado sobre correccién de
errores,
‘11, El salto excesivo atras en la entrada es
consecuencia del tirén, asf que habra que buscar
el fallo en esta fase del movimiento. Lo mismo
‘ocurre con el salto adelante.
Cargada de dos tiempos
4. Para el tirén vale todo lo apuntado en
arrancada.
2. Aqutlos codos suelen emplearse peor que
en arrancada, por eso hay que hacer més insis-
tencia en a colocacién correcta de los mismos,
No se trata de elevarlos mucho, sino de mover-
los cerca de la vertical de la barra después de!
gobe de tirén.
La entrada adura», con la espalda recta y
procure no dejarse vencer por la cafda de
la barra, La recepcién debe hacerse antes de
la flexidn total de las piernas, de forma que la
titima fase de dicha flexién sirva para amorti-
uar la entrada.
Es muy conveniente la recuperacién sin
pausas, inmediatamente después de terminar la
flexidn de piernas.Yerk
4, Lo primero que habré que hacerle com-
ender al prinipiante es el ritmo del yerk: se
le debe mostrar una flexiénfrenado-extension
depernas correcta para quel capte Sle barra
te sale despedida de los hombros, sino hay
tina cierta flexi6n de la barra, hay que insist
Bato se puede observar incluso con la barra
vacla
2, Llamar mucho [a atencion sobre la coloca-
‘jon vertical en la flexién de piernas.
§ El empuje de la barra no lo es todo en el
yerk. Un mal spt puede estropear el mejor
empuje.
4. El desplazamiento de los pies se debe cut
dar desde el primer momento,
5 La cadera debe quedar debsjo de la
barra, es fundamental; la cadera atrasada casi
siempre seré causa dela pérdida del yerk por
delante. .
6 La cadera atrasada casi siempre va acom-
pafieda de un apoyo muy alejado de la pierna
deatrés, loqueasuvezimpediréeladelamiento
de la pierna contraria,
7. Esto tambign leva aparejado otraincorrec-
cién, y es que hace mucho antes el apoyo de
la pierna adelantada que el de la atrasada, La
pierna de atrés hay que apoyarla antes 0 al mis-
imo tiempo que la adelantada,
8, Nose le debe decir al levantador que «me-
‘a la cabeza», esto sélo puede acarrearle pro-
blemas para far la barra. La cabeza debe que-
dar de forma natural, entre los brazos, con la
mirada al frente.
9. Enlaflexién, la cadera quedard ligeramente
atrasada, pero debajo de la barra. No permitir
que se adelante, ni mucho menos que se mueva
adelanteatrésadelante durante la flexi6n-ex-
tension de piernas.
A continuacién presentamos una tabla en la que
ueremos llamar la atencién sobre aquellos
detales en 1s que fundamentalmente debe
fjarse el entrenador cuando observa la técnica
fe sus levantadores.
TABLA 1
+ Puntos claves que deben observarse en cada una de las fases delosmovimientos olimpicos
(no hablamos sobre el ritmo)
Arrancada
Elementos Pasion ‘
a observar éptima eee.
@Pies ‘e Anchura caderas) casi para] Barra en | tarima |
Ielas
© Hombres Sobre la barra
e Barre @Sobre dedos de los pies
‘@Hombros @Seadelantan alabarra | Labarra se acerca al
© Brazos © Rectos levantador.
© Rodillas Se atrasan Esté ala altura de las
rodilas
‘@ Hombros @ Por delante y encima de la| La barra se adelanta
barra std entre la mitad y
Pies © Talén todavia apoyado enla| tercio superior del
tarima muslo
© Brazos e Rectos
Final ‘Hombres | @ Por detrés de la barra pero| Se desplaze en linea
2° Tirén rio muy alejados casi vertical, muy cer
Brazos @Comienzan aflexionarse | ca deal vertical de salt
Pies ‘Sobre las puntas da, Esti la altura del
@Cadera @ Adelantada-elevada. Ligera-| pubis o algo por enc
mente por delante de los| ma
Ibe hombros
Entrada spalda ‘Recta, enhiperextension | Méximaentrada Este-
© Cadera @ Bien baja, pero no hundid | bilizada sobrela cabe-
entre los ples za
85Para la cargada de dos tiempos harlamos las
mismas consideraciones que para la arrancada.
Sélo habria que llamar lz atencién sobre la colo-
cacion de los codos en la entrada.
Yerk
Elementos Posicién 5
Fase | a observar éptima Mpyectore
idn inicial @ Cabeza @A\ frente Barra sobre los hom-
‘@ Pecho @ Elevado bros
Codos ‘Adelante-abajo
© Espalda Recta
@ Hombros- @ Misma linea
cadera
@ Pies @ Anchura de caderas
Flexion- @ Hombros- @ En la vertical Desciende y se eleva
extension cadera- por la vertical o ligera-
tronco mente por delante de
Barra ©No se despega de los hom-| ella
bros
@ Espalda @ Recta
‘Pies ‘@ Totalmente apoyados hasta
el final del empuje
Split @Hombros- | @En la vertical y debgjo de la} Esté ligeramente por
cadera- barra detrds de la vertical de
tronco salida
@ Pierna ade-| © Angulo mayor de 90°
lantada
° pete atrasa-| @ Casi recta
la
@ Cabeza @A\ frente, entre los brazos
Recuperacién | @Pierna @ Recta
de atras
© Cadera- © Poco desplazamiento ante-
tronco- ro-posterior
hombros-
barra
EVALUACION DE LA TECNICA
La valoracion objetiva de la técnica hoy dia hay
que realizarla a través de los medios técnicos
Gitados en apartados anteriores, los cuales nos
permiten un mejor conocimiento de la cinemé-
ttica y la dindmica del movimiento. Las informa-
ciones que nos proporcionan son también valio-
sos auxliares en el proceso instructivo, ya que
tanto el entrenador como el levantador tienen
la oportunidad de contrastar de forma répida
su impresién sobre la calidad del movimiento
con los datos que les ofrecen los medios téc-
nicos, asf como de analizar mejor las causas de
los fallos,
A partir de estos medios se pueden estableceralgunos criterias de valoracién como los coe-
ficentes de fuerza y efectividad de Spassov,
“Ademds de estos procedimientos, en la préctica
més comin se pueden utilizar unos crterios de
Yaloracién muy simples y conocidos, que hacen
referencia sobre todo a la eficacia técnica, es
decir, al aprovechamiento de las posibilidades
de fuerza del levantador; aunque no nos dicen
nada de cudles son las causas de una mayor o
menor eficacia,
Se trata de establecer la relacién entre distintos
pardmetros de fuerza y los resultados obtent-
Gos por el levantador en arrancada y dos
tiempos.
El valor medio de la relacién entre arrancada
y sentadila con la barra sobre la espalda es
aproximadamente de 0,62; y entre el dos tiem-
sy sentadilla de 0,80. Dicho de otra manera:
laarrancada debe ser alrededor del 62 por 100
de lo que se hace en sentadilla y el dos tiempos
el 80 por 100.
El conocimiento de estos datos nos puede ser-
vir para introducir cambios sustanciales en el
entrenamiento, sobre todo cuando los valores
que ofrezca un levantador se alejan mucho de
los considerados como mas racionales. Asi,
cuando son superiores al 62 y 80 por 100 inter-
pretamos que la técnica es muy buena, que se
aprovechan bien las fuerzas, y por tanto hay
que poner mayor énfasis en el trabajo de fuer-
22; por el contrario, cuando son inferiores, es
necesario mejorar la técnica, y por tanto hacer
los cambios necesarios en el entrenamiento en
cuanto al tipo de ejercicos, frecuencias,inten-
sidades, etc.
También interesa conocer la relacién entre
arrancada y dos tiempos. Los valores medios
indican que la arrancada representa aproxima-
damente el 78 por 100 de lo que se hace en
dos tiempos. Si uno de los dos ejercicios esté
muy bajo con respecto al otro, debernos estu-
diar las causas y tratar de compensarlo, pues
el total olimpico es en definitiva el resultado del
que depende la clasificacién,
Hay dos ejercicios técnicos parciales que tam-
bién nos pueden orientar sobre las caracter‘s-
ticas del levantador, y por tanto sobre las deci-
siones a tomar con respecto ala programacién
de su entrenamiento, Se trata de la arrancada
de fuerza (AF) y de la cargada de fuerza (CF),
La primera debe representar alrededor del 8
por 100 de arrancada, y la segunda alrededor
del 85 por 100 del dos tiempos. Si los datos
que ofrece un levantador estén por debajo de
estos valores, debe haber un fallo en el tirén,
pero debe ser buena la técnica de entrada: en
caso contrario, la conclusion serfa la opuesta a
laanterior.
W. Czerniek también relaciona la arrancada
con la fuerza estética medida en la posicién de
inicio de la segunda fase del tiron con la barra
al nivel del musi:
A
fe 7040
Fe= fuerza estética
Establece un criterio més completo relacionar
la arrancada con la fuerza de las piernas (Pt)
y la fuerza estética (fuerza conjunta de las pier-
nas y la espalda). A este criterio le denomina
indice delarelacién de la fuerza de los miisculos
de las piernas y de la espalda en arrancada
(IRA):
R
RFA= Se
B valor éptimo que considera el autor es fa
IRFA=0,254, y para el de dos tiempos de
IRFDos Tiempos = 0,460, utilzando fa misma
formula.
Siel resultado es menor de 0,254 o de 0,460,
significa, que se debe dar preferenciaalatécnica
1. mayor que se debe tabs forza
| tenemos en cuenta que fa aftura relative
media (hr) ala que debe elevar la barra el levan-
tador és del 60 3 por 100 de su tala, pode-
mos utilizar conjuntamente este valor y el que
ros ofrece IR:
De hecho se pueden dar distintos casos en los
gh ar se ua, mayor o menor quel el
y la relacion IRFA también puede ser igual,
mayor 0 menor que la tebrica, dando asi ligar
adiferentes situaciones que ldgicamente reque-
rirfan un entrenamiento distinto y establecerén
diferentes categorfas en los atletas.
Casos que se pueden presentar:
hr =medialRFA = 0,254.
“A.
Mejorar técnica y fuerza conjuntamente,
hr < media RFA > 0,254
Muy buena técnica Mejorar fuerza
hr > medialRFA < 0,254
Mala técnica por defecto de direcci6n o entrada
debejo de la barra.
br > MediaIRFA > 0,254
Es poco frecuente. Estudiar en cada paso. Pue-
cde mejorar el resultado por elevacion sufcientede la barra; por otro lado, se debe mejorar la hr < mediaRFA < 0,254
fuerza. Podria darse en individuos de una gran Buena técnica de entrada pero poco aprove-
velocidad y técnica en el tirén pero defectuosa chamiento de la fuerza; hay que mejorar el
entrada, tirén,CAPITULO
EL
ENTRENAMIENTO
| DEPORTIVOEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
1. CONCEPTO DE
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
El entrenamiento es un proceso continuo de
trabajo que busca el desarrollo éptimo de las
cualidades fisicas y psfquicas del sujeto para
alcanzar el maximo endifento deportivo. Su
estructura cambia constantemente a través del
tiempo, en funcién del desarrallofisico y técnico
del deportista, No existe un tnico entrenamien-
to que sirva para un atleta durante toda su vida
deportiva, ni el mismo método es valido para
todos en un momento determinado. Podemos
decir que cada tipo de entrenamiento hace efec-
to una sola vez, un determinado perfodo; por
eso, mantener invariable su estructura nos lle-
varla irremediablemente a una falta de reaccién
del organismo a ese mismo tipo de estimulo y
a un estancamiento de los resultados. El entre-
nador programa el entrenamiento con unas
determinadas caracter/sticas (repeticiones,
intensidad, frecuencia de los entrenamientos,
etc.) y si da buen resultado, si el levantador
supera sus marcas, puede llegar a la conclusion
de que ese entrenamiento es el mejor, cuando
realmente esas mismas cargas y metodologia
pueden no ser vdlidas para otros deportistas,
y quizés tampoco vuelvan yaa serlo en la misma
medida para ese levantador que acaba de supe-
rar sus marcas,
El entrenamiento deportivo debe ser siempre
un proceso planiicado y sistemdtico con el fin
de oer el rendimiento dptimo y especffico en
cada fase, de acuerdo con los objetivos previs-
tos. Sdlo un entrenamiento sistemético, que
vaya incorporando progresivamente nuevas
exigencias, permitird que el deportista esté
adaptado para soportar sucesivas cargas sin
dafios para su organismo, al mismo tiempo que
es la mejor forma de mantener el incremento
de los resultados durante mas tiempo.
Este proceso sistematico de mejora del rendi-
miento se consigue si nos regimos por los prin-
ipios cientficos que ayudan a comprender més
profundamente el entrenamiento y el compor-
tamiento humano, porque el entrenamiento hay
que entenderlo como una actividad amplia y com-
pleja, que abarca la preparacién fisica, técnica, ps-
coldgica, téctica e intelectual del deportista. La
direccion del entrenamiento exige un conod-
miento preciso de su estructura y de los posibles
efectos de la misma, asf como el establecimiento
de.un sistema de control que permita evaluar fre-
cuentemente el desarrollo del proceso e intro-
ducir las rectifcaciones oportunas.
Pero en la préctica no es facil interpretar y apl:
car con precisién los principios del entrenamien-
to: unas veces por ignorancia y otras porque
surgen imprevistos que obligan a modificar lo
planificado. Todo esto da lugar a un descono-
Cimiento transitorio, pero a veces importante,
de la evolucién de la forma deportiva. Como
consecuencia, y a pesar de que una planificacién
sea correcta y ajustada a las posiblidades indi
Viduales, no siempre se consigue que el maximo
rendimiento coincida con el momento previsto.
Cuando un entrenador tienen experiencia (es
decir, cuando ha planificado cuidadosamente e|
entrenamiento, lo ha llevado a la prdctica, ha
recogido los datos reales derivados de dicha
préctica y los ha relacionado con los resultados,
sacando’ unas conclusiones, aunque sean pro-
visionales), y ha vivido miltiples y variades situa-
Ciones, previas a una competicion con diferen-
tes resultados, le surgen dudas razonables
sobre la eficacia de determinados métodos,
ejercicios, intensidades, etc. Estos hechos vie-
nen a demostrar que la teoria sobre el entre-
namiento no esté, ni mucho menos, acabada y
que se desconocen muchas cosas; pero también
€s cierto que aportan sus frutos, en cuanto que
son fuentes de nuevas interrogantes e hipotesis
que van a generar otras investigaciones y estu-
dios encaminados al mejor conocimiento de!
problema.
Delo dicho hasta aqufse deduce que un sistema
© modelo de entrenamiento puede ser vélido
y eficaz para conseguir altos resultados, pero
gue nunca se puede considerar como bueno
le una forma total, sino que cada entrenamien-
to ha sido, es o ser valido en una época deter-
minada. El estudio profundo de las caracteris-
ticas de su estructura y de su relacion con los
resultados casi siempre nos aportara informa-
cién relevante sobre los aspectos negativos o
No relacionados con dichos resultados, lo que
nos permitird corregir y perfeccionar nuestros
métodos, y, por tanto, hacer parcialmente malo
lo que antes considerébamos como bueno,
Cada generacién de especialistas en el estudio
del entrenamiento tiene derecho a sus errores,
pero precisamente el descubrimiento de estas
deficiencias permite que no se vuelva a repetir
y se avance en el conocimiento de los factoresque determinan el progreso deportivo. Noobs- _lidadas, y que constituyen los principios basicos
tance enapaniican del entrenamento ay de be orgcizacion el enteramenta son
clertas regularidades que se resisten a ser inve- _comoel paradigma que trata de explcar el fend-meno de la progresién en el rendimiento
deportivo.
El entrenamiento es un proceso tecnolégico,
entendiendo éste como una manera de condu-
cir la accién, una forma de planificar y contro-
lar el proceso de entrenamiento; como el con-
junto de principios, modelos y modos de ope-
rar que capacitan al entrenador para perfeccio-
nar el nivel de rendimiento fisico-técnico del
deportista de acuerdo con unos objetivos
determinados; es una forma de operar con
racionalidad, control y eficacia. La posibilidad
de tecnificar el proceso de entrenamiento se
basa en que éste se puede estructurar de forma
sistemdtica: las variables indicadoras de la eft-
cacia del entrenamiento pueden identificarse y
medirse, as{ como analizarse y manipularse
para buscar las formas éptimas de organizar
el trabajo; estas formas vienen determinadas
por las investigaciones y conocimientos cientf-
ficos aportados por ciertas disciplinas (medici
1a, psicologl, fsica, teorfa de la comunicacién,
teorla del aprendizaje, etc) y por la propia teo-
ria del entrenamiento deportivo, Asi, un enfo-
que tecnolégico del entrenamiento consistirfa
en una aplicacién sistemdtica de las fuentes del
conocimiento cientffico a las caracteristicas/ne-
cesidades de cada individuo para optimizar su
proceso de entrenamiento, La teorfa del entre-
namiento deportivo serfa como el cuerpo teé-
ico de conocimientos acerca del proceso de
entrenamiento, y sirve de orientacién y apoyo
a la tecnologfa en la aplicacién de esos cono-
cimientos; aquélla seria el qué del proceso de
entrenamiento, y ésta el cémo,
Este enfoque tecnol6gico del entrenamiento ex:
ge una preparacién especial de los entrenadores:
debido a la cantidad de variables/factores que
intervienen en el proceso, es necesaria una inter-
disciplinariedad, la colaboracién de diferentes
rofesionales, y el entrenador debe poseer una
formacién minima que le permita comunicar-
se/entenderse con ellos; es necesario un cono-
c
80 por 100: aneerdbico.
Con cargas (pests)
< 30 por 100: aerdbico.
30-35 por 100: mixto.
> 50-70 por 100: predominio anaerdbico.
> 70 por 100: anaerdbico,
Si tenemos es cuenta la acidez (produccién de
acido léctico, debido al insuficiente aporte de
oxlgeno que reciben los musculos), se puede
hacer la siguiente clasficaci6n general:
Hasta’2 mM/I: aerdbico.
De 2-4 mM/I: aerdbico-anaerdbico,
Mas de 4 mM/I: umbral anaerdbico,
Con el trabajo de resistencia se producen dife-
rentes cambios adaptativos en el organismo.
Con el trabajo de resistencia aerdbica aumenta
la capacidad para oxidar hidratos de carbono
grasas; se eleva la concentracién de mioglo-
ina; aumentan las reservas de glucégeno; se
hipertrofian las fibras de contraccién lenta; hay
un incremento general de-la-capacidad de tra-
bajo del sistema cardio-respiratorio,
Conel trabajo de resistencia anaerdbica, se pro-
duce una mejora de los niveles y utllzacion de
potasio y de los fosg4genos; aumenta la capa-
cidad de transformar energfa quimica en mecé-
nica a través dela via anaer dbica; se hipertrofian
las fibras mustulares, sobre todo las de contrac.
én répida; aumenta la capacidad de trabajar
en presencia de niveles elevados de dcido
lactico.
Aligual que las demds cualidades fisicas, la resis-
tencia depende de una serie de factores:
La resistencia aerdbica depende de:
— Elconsumo de oxigeno.
— La actividad de las mitocondrias (corpliscu-
los de las células en los que se producen las
oxidaciones (liberacién de energia: ATP),
— Diferencia arterio-venoss (capacidad de cap.
tacién de oxigeno).
= Volumen cardiaco,
— Metabolismo muscular aerébico.
— Técnica/coordinacién de movimientos, que
redunda en una economia del esfuerzo,
La resistencia anaerébica depende fundamen-
talmente de:
— Elpotencial funcional de los sistemas que ase-
guran el cambio y transformacion de energla
en régimen anaerébico (actividad enzimd-
ica
Cited para contrarrestar la acidez pro-
ducida en el meisculo (actividad de las reser-
vas aletina)
Economia del esfuerzo (técnica/coordina
cién)
7 aude de fuerza, Porque una mayor fuer-
Za significarfa que cada gesto técnico o acti
vidad deportiva, ante una misma resistencia,
estarfa realizandose con un menor esfuerzo,
una menor intensidad, lo que permitirfa pro-
longar por més‘tiempo dicha actividad, Muchas
veces, el falo 0 cese de la actividad no es por
falta de resistencia, sino de fuerza.
Hay, ademas, un factor comuin aplicable a
smmbos tipos de resistencias, Se trata de la moti-
vacién del deportista, de la capacidad de asu-
frimiento», perseverancia en el esfuerzo.
Durante una actividad relativamente prolonga-
da y generalmente muy fatigosa y mondtona,
es Imprecindible una mentalizacién adecuada,
En cada especiaidad deportiva debe desarrolar-
se el tipo de resistencia espectica que es necesaria
y aporta os mayores benefdos acc espe
iidad, sin interferir en el desarrollo de las demascualidades, Si el entrenamiento ha sido adecuado,
la resistencia nos serviré para lo siguiente:
— Mantener la velocidad 0 aumentarla (carre-
ras...).
— Aumentar la intensidad (lanzamientos, sal
+03, halterofilia).
— Repetir las acciones (tenis, lucha...
— Mantener el nivel técnico (todos los deportes).
— Mejorar la recuperacién entre entrenamien-
tos (resistencia aerdbica).
En el entrenamiento de la resistencia debemos
intentar influir en todos los factores de los que
depende cada una de elas. La proporcion del
entrenamiento dedicada a cada cudl estaré en
funcién de las caracteristicas y necesidades del
deporte elegido.
Las variables que intervienen en el entrena-
miento de la resistencia son numerosas, y las
posibles combinaciones de las mismas para
organizar entrenamientos también. Por ello, lo
importante es conocer los principios basicos del
entrenamiento de la resistencia y aplicarlos a
nuestro deporte.
Entrenamiento de la resistencia
aerdbica
La resistencia aerdbica puede desarrollarse a
través de cualquier actividad que nos permita
mantener unas pulsaciones entre 120/130 y
160/170, aproximadamente, Peto debemos
tener én cuenta que nos haremos fundamen-
talmente resistentes en la misma actividad en
la que hemos trabajado la resistencia, Por eso,
el levantador de pesas no puede buscar la resis:
tencia especifica con otras actividades diferen-
tes al entrenamiento con pesas,
Los dos métodos o sistemas que podemos uti-
lizar para estimular el incremento de la resis-
tencia aerébica son el entrenamiento continuo
el fraccionado.
| entrenamiento continuo consiste-en hacer
cualquier actividad seguida, sin pausas, a un rit-
mo casi constante, de una cierta duracién
(15':20' como minimo) y a una intensidad rela-
tivamente baja.
Dentro de este tipo de trabajo, podriamos dis-
tinguir tres distintos niveles de esfuerzo: bajo,
medio y alto,
La clasiicacién de los esfuerzos se puede hacer
de la siguiente forma:
— Segin la velocidad de ejecucién, Por ejem-
plo, en area, desde desplezarse aS km
asta 3'45"/km,
— Segtin las pulsaciones, desde mantener un
régmen de 120 pulsaciones/minuto hasta
170-180
— Por el consumo de oxigeno, desde el 50 al
95-100 por 100 del VOxmax.
Otra clasificacién podria hacerse de acuerdo.
con la acidez que se produce (lactato), Agi
tendriamos:
— Aerdbico extenso > 2mM/| -> 85:90 por
100 del umbral anaerdbico — hasta
140-150 puls./m., aproximadamente,
= Aerdbico intenso > 3 mM/|—> 90-97 por
1UU del umbral anaerobico — hasta
60-170 puls,/m., aproximadamente,
Para hallar el umbral anaerdbico, existen algu-
nas pruebas que se pueden hacer en la pista
de entrenamiento (atletismo), como el test
Conconi, pero esto no es aplicable a la Halte-
rofilia, y no lo vamos a tratar.
Pero si queremos buscar una més facil indivi-
dualizacién del entrenamiento, podemos
recurrir ala formula que nos da Karvonen para
hallar la frecuencia cardiaca i minima que
nos proporcione efectos fisioldgicos positivos,
La formula es:
FC (minima)=FC (en reposo)+0,6 [FC
(m&x.)-FC (reposo)].
La FC (dx, la podemos calcular ast
FC (méx)=220-edad (el Sujeto); 0 también ast
FC (méx.}-198-0,925 (edad-20), Elresultado
es prdcticamente el mismo en los dos casos,
Una vez conocida la FC minima necesaria para
obtener efectos fisioldgicos del entrenamiento,
odemos establecer e| pre rama de trabajo.
eniendo en cuenta que la FC minima esta aire-
dedor del 75 por 100 de la FC maxima, la
mayor parte del trabajo aerdbico..debe
desarrollarse entre el 75 y 85 por 100 de dicha
FC maxima. No podemos sobrepasar mucho
estas intensidades, porque a partir del 90 por
100 de la FC max. estarfamos entrando en el
umbral anaerdbico.
Como criterios de progresién faciles de contro-
lar, se pueden utilizar las pulsaciones, la cistan-
cia recorrida, el tiempo y la velocidad. Nos
encontramos asf con dos posibilidades: mante-
ner las pulsaciones (velocidad de efecucién del
ejercicio, del desplazamiento, etcétera), aumen-
tando la distancia o el tiempo de actividad; 0
bien, aumentar la velocidad para el mismo tiem-
10 de esfuerzo.
(0s mismos objetivos perseguidos con el siste-
ma anterior se pueden conseguir a través deun entrenamiento fraccionado, caracterizado
por frecuentes interrupciones en el esfuerzo
total de cada entrenamiento. El término gené-
rico de fraccionado es aplicable a muchos sis-
‘temas de entrenamiento, inclusoa la propia Hal-
teroflia;lo que ocurre es que, segtin se manejen
las distintas variables, los resultados son total-
mente diferentes.
Los elementos a considerar para determinar el
caracter y los objetivos de cada entrenamiento
son:
— Tiempo empleado en cada esfuerzo.
— Intensidad (velocidad) de la ejecucién,
— Duracién de las pauses de descanso.
= Tipo de pausa,
— Niimero de series y repeticiones,
La combinacién de estas variables en distintos
grados y medidas daria lugar a multiples posi-
bilidades de entrenamiento.
Como norma general, los esfuerzos iran desde
poca intensidad, con pausas relativamente cor-
tas y numerosas repeticiones, a un aumento de
la velocidad, reduccién de las distancias y
aumento de las pausas.
Cuando el objetivo es el desarrollo de la resis-
tencia aerdbica, el entrenamiento consiste en
una sucesién de esfuerzos subméximos con
pausas incompletas de recuperacién. La carac-
teristica de este sistema de trabajo es que gran
parte del efecto se produce en la pausa de
descanso.
En la orgarizeion realizaci6n del entrena-
miento, debemos tener muy en cuenta no llegar
a una intensidad de ejecucién que provoque una
frecuencia cardiaca superior al limite aerdbico,
y programar las pausas con una duracidn tal que
‘no permita la desaparici6n del proceso de adap-
tacién cardio-vascular (130-140 puls,/m.), que
se producirla si las pulsaciones bajan de’la FC
minima,
El proceso, adaptado a la Halterofiia, seria el
siguiente:
— Realizar una actividad durante 15’-30".
— Procurar que las pulsaciones lleguen o se
acerquen al umbral anaerébico (90 por 100
de la FC max.)
— Hacer una pausa de descanso hasta que las
pulsaciones bajen a la FC minima (130-140
puls/m)
— Volver a realizar una actividad,
— Repetir todo el proceso hasta completar un
tiempo total de unos 20°25’, contabilizando
tanto el tiempo de actividad como el de
descanso.
Entrenamiento de la resistencia
anaerdbica
Si queremos desarrollar la resistencia anaeré-
bica, hay que realizar una actividad fsica con
intensidad muy alta o maxima. El efecto tiene
lugar, sobre todo, durante la realizacién del
ejercicio, y se localiza fundamentalmente a nivel
muscular.
Segiin las variables basicas del entrenamiento
de resistencia —la intensidad, el tiempo de
accién, la pausa de recuperacién y el nimero
de repeticiones por serie, podemos estable-
cer entrenamientos con objetivos diferencia-
dos, aunque en todos los casos, como hemos
indicado anteriormente, se pongan en marcha
‘todos los procesos:
— Para aumentar la capacidad de utilizacin de
CP
© Intensidad del 85-90 por 100.
© Tiempo=7"-20".
© Pausa =corta, pero con fases de recupera-
cién més largas para mantener la intensidad
© Series de 2-4 repeticiones.
— Para mejorar el sistema glicolltico (lactico),
© Intensidad de! 80-85 por 100.
© Tiempo = de 12” a 25".
© Pausa = corta, sin recuperacién total.
© Series de 4-6 repeticiones.
— Para mejorar la tasa de glucdgeno y la capa-
cidad de contrarrestar la acidez.
© Intensidad de! 70-80 por 100.
© Tiempo= 30" a 1'30”.
© Pausa = corta, sin recuperacién total. Lo suf
ciente para poder mantener el ritmo de trabejo,
© Series de 6 a 15 repeticiones.
Estos no son todos los posibles entrenamientos
de esta cualidad, pero silos que mas se aprox-
marfan a las necesidades de un levantador, aun-
que, sobre todo, son los dos primeros los més
aplicables a la Halterofilia. También habria que
hacer algunas matizaciones segtin que el ejer-
cicio que se emplease fuera mas o menos téc
nico, Los ejercicios de competicién no son los
més adecuados para trabajar intensamente la
resistencia, pues quedarfa afectada la velocidad
y la técnica en general. Por eso, el numero de
Tepeticiones por serie para estos ejercicios
siempre serfa algo més bajo que el indicado, siwe pretendemos utlizarios como medio
ra el desarrollo de la resistencia espectfica.
los queda, por ultimo, tratar de ubicar el
entrenamiento de resistencia en la programa
én general de la Halteroflia.
Lo primero que tenemos que ver es hasta qué
unto el levantador necesita desarrollar estas
cualidades.
La resistencia aerébica no es determinante en
el resultado del levantador de pesas; por eso,
ellevantador avanzado no incluye el desarrollo
de esta cualidad dentro del programa de tra-
bajo. Pero no por eso podemos decir que el
Jevantador no acta en absoluto sobre los
mecanismos aerébicos, El levantador no posee
una cepacidad aerdbica muy superior a una per-
sona sedentaria, sana, no especialista en la prdc-
tica de un deporte, pero tampoco esté por
debajo de lo que se considera necesario para
unbuen estado de salud, apesar de que su peso
corporal casi siempre esta por encima de lo con-
siderado normal para la poblacién y para
muchas otras especialidades deportivas. Larea
lidad es que el entrenamiento especifico del
evantador es una forma de entrenamiento frac-
onado, en el que constantemente se produ-
cen elevaciones del ritmo cardiaco a valores de
150-180 pulsaciones, segs de pausas de
teposo con descensos a 90-120. Est claro que
aun sin cumplir todos los requisitos de un entre-
namiento de intervalo, porque las pausas son
muy prolongedas, hay una actividad cardiaca
be ‘que es més que suficiente para
cubrir las necesidades de la especialidad depor-
tiva. Si tenemos en cuenta, ademds, que un tra-
bajo de resistencia zerébica exigiria una reduc-
cidn dréstica de la intensidad, lo que perjud-
Garfa el entrenamiento dela fierza constlera:
mos que la aplicacién de este tipo de entrena-
miento no tiene una transferencia directa pos
tiva a la forma deportiva especifica del levan-
tador, y que, por tanto, no debe realizarse, Una
buena capacidad aerdbica siempre serd bene-
ficiosa para el levantador, lo que no es positive
5 el trabajo que se verla obligado a realizar
pate cumentar significativamente esa cualidad.
a Unica posibilidad de influir mas directamente
sobre este tipo de resistencia seria practicando
suavemente algunos juegos que exijan una act-
vidad casi constante, pero con cortos despla-
zamientos, como, por ejemplo, el balonvolea,
La situacién es algo diferente cuando nos refe-
rimos a los principiantes, sobre todo sison muy
jévenes, Las caracteristicas del entrenamento
‘todavia estén muy lejos de la especializacién,
el peso corporal es menor relativamente, las
cargas de trabajo con pesas deben ser muy
pequefias, e! organismo todavia est4 en forma-
én. Aqu/ si conviene incluir actividades orien-
‘tadas directamente a mejorar la capacidad aer6-
vownces|
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123sada los
s deben
ronecer
osenel
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n. Eni
Mateos.
bica del levantador. Deben organizarse diferen-
‘es tipos de entrenamientos siguiendo las orien-
taciones indicadas en los apartados anteriores:
trabajo al aire libre, juegos variados, circuitos
ligeros, etcétera, que no sdlo influyen sobre la
resistencia, sino sobre otras cualidades como
la aglidad, velocidad, coordinacién, etcétera.
La resistencia anaerdbica s{ debe ser objeto de
mayor atencién por parte del levantador avan-
zado. La forma fisica espectfica del levantador
tiene como ingrediente una cierta dosis de resis-
tencia, ademas de la fuerza y la velocidad. Es
necesario que el levantador soporte un volu-
men de trabajo suficiente durante los entrena-
mientos y que termine las competiciones con
alto nivel’ de energia. Para esto, hace falta que
determinados ejercicios, entrenamientos y
fases del ciclo de trabajo tengan como objetivo
el desarrollo de una adecuada resistencia de
fuerza. Tenemos la ventaja de que este tipo de
entrenamiento no s6lo no perjudica la fuerza,
sino que la benefica, pues el numero de repe-
ticiones por serie y la intensidad que debemios
emplear esté dentro del margen recomendable
para el desarrollo de dicha cualidad, Por tanto,
No se trata de trabajar la resistencia con series
superiores 2 10-12 repeticiones, entrenamien-
to especifico de resistencia, sino con series de
3 a 6 repeticiones, que se ajustan a las nece-
sidades del especialista en Halteroflla, porque
influyen conjuntamente sobre la fuerza y la
resistencia; al menos, sobre la resistencia que
necesita el levantador.
En cuanto a los jévenes, es vilido lo indicado
anteriormente, aunque con ellos la media de
repeticiones por serie debe ser mayor, asi
como la extension de los periods de entre-
namiento en los que predomine este tipo de
trabajo,
44, LAFLEXIBILIDAD
La flexibilidad es muchas veces una cualidad
decisiva en los resultados del levantador. Una
buena capacidad de «encajer de hombros y
codos, una buena movilidad en la columna,
caderas y tobillos hacen que las posibilidades
de fuerza-velocidad de un levantador puedan
aprovecharse hasta el limite de las mismas. La
flexibilidad, ademés, es una fuente de economia,
el levantador necesitard elevar menos la barra,
en Arrancada y cargada de Dos Tiempos; sobre
todo, necesitard menos esfuerzo para sostener-
la por encima de la cabeza, y, en general, serd
menos propenso a lesiones,
Lamentablemente, la flexibilidad viene bastante
determinada genéticamente, y no es suceptible
de amplia modificacién. Los limites de la move
lidad articular dependen de la cépsula, los ten.
dones, los ligamentos y los misculos. Ninguno
de elloses practicamente extensible més allé de
su propia extensién natural, Sélo scbrelos mis.
culos y tendones podria. producirse alguna
modificacién,
Entrenamiento de la flexibilidad
Para el entrenamento de la flexbilidad heros
de tener en cuenta los siguientes principios
~ La flexibiidad se mantiene mejora adap-
tando posiciones forzadas de las distintas
articulaciones, que habitualmente no se
requieren fuera de la actividad deportiva,
Debe insists en ejerccs que sean espe
cificos para la Halterofilia. Una movilidad
excesiva, aunque no es frecuente, tampoco
es lo ideal para el levantador, porque signi
ficarfa. una pérdida de estabildad en deter.
minadas fases del movimiento, sobre todo
cuando la barra esté por encima de la
cabeza
— Antes de realizar ejercicios de movilidad/es-
tiramiento es preceptivo haber hecho un
calentamiento ligero de los grupos muscu-
lares y articulaciones que se van a trabajar,
El calentamiento se puede hacer con pesos
muy ligeros 0 con movimientos de
flexién-extensién suaves de las articulaciones
de los miisculos que intervienen. Nunca se
debe forzar el estiramiento de un misculo
en frfo, La temperatura ambiental determina
la mayor 0 menor necesidad de calentamien-
+o activo previo.
— Los ejercicios de flexibilidad deben hacerse
al principio y al final de cada entrenamiento.
A\principio, porque ayuda a calentar y a pre-
parar el musculo para contraerse y adoptar
posiciones inusvales fuera del entrenamien-
to, lo que puede evitar lesiones, Al final, por-
que ayudan a mantener la fexibilidad éptima
y @ relajar y soltar el misculo después de
tuna sobrecarga. Esto hace que mejore el
tiernpo de recuperacion y la elasticidad de!
misculo (capacidad de extensiéncontrac-
cién violenta. ‘Ademés, cumpien el objetivo
de eenfriamento» o vuelta aa calma después
de una actividad intensa.
— La mejor forma de realizar estos ejercicios es
forzando lentamente la articulaci6n y el esti
ramiento de los mUisculos, de forma activa o
pasiva, manteniendo le posicién final durante
Varios segundos (20-30). Con dos o tres series
en cada grupo muscular o articulacién puede
ser suficiente. Si el estiramiento se hacede forma brusca, con rebotes, se produce un
efecto opuesto al pretendido, porque se acti
van excesivamente los receptores nerviosos
del miisculo, apareciendo el refejo miotitico
© de estiramiento y la consiguiente contrac
cién/acortamiento de! miisculo, en lugar de.
su estiramient
— Athacer los estiramientos, no debe sentirse
dolor; si el musculo esta dolorido o excesi-
vamente cansado es preferible hacer un esti-
ramiento ligero o, incluso, no hacerlo, Es
mejor esperar algunas horas, y después de
un calentamiento ~puede ser una ducha
caliente o sauna-, intentarlo,
— Alfinal de los entrenamientos, debe insistirse
‘sobre la soltura y estiramiento de la espalda
y el cuadriceps principalmente, aunque no
deben descuidarse otras zonas como los
hombros, Cada levantador debe atender a
sus puntos mds probleméticos,
— Se puede utiizar el sistema de contraccién
previa seguida de estiramiento. Después de
una contraccién isométrica intensa de un
miisculo, se produce un reflejo miotatico
inverso al de estiramiento, es decir, el miis-
culo se relaja, [o que se puede aprovechar
para hacer una elongacién o estiramiento
més eficaz. Si con la rodilla en un angulo de
90° contraemos el cuadriceps intensamente
durante 3.4" sin desplazamiento angular,
contraccién isométrica, inmediatamente
después podemos hacer un mejor estira-
miento del cuadriceps, Esto se puede repe.
tir dos o tres veces seguidas, Sdlo en casos
especiales deberfa utlizarse este sistema,
porque después de un intenso trabajo con
sobrecargas no estamos en las mejores con-
diciones de volver a hacer contracciones
intensas,
— El entrenamiento de flexibilidad-movilidad
en los principiantes debe incorporar una
mayor gama y vatiedad de ejercicios, for-
mando parte de la sesién de calentamiento
y final, constituyéndose en una fuente de
Variabilidad dentro del programa general de
entrenamiento. Hay muchos ejercicios de
movilidad t estiramiento que se pueden
induir en forma de juego, consiguiéndose
objetivos complejos de habilidad, fuerza,
coordinacién, etcétera,
5. LA PLANIFICACION DEL ENTRENAMIENTO
Se
5.1. LAPROGRAMACION
5.1.1. Concepto de programacién
Elentrenamiento es una tarea compleja que no
puede obedecer a impulsos ms 0 menos ins-
pirados o brillantes, sin ritmo ni continuidad, de
Un entrenador imaginativo, sino que debe ofre-
cer un armazén coherente y continuo que per-
mita integrar todos nuestros esfuerzos hacia la
consecucién de unas metas que, a la vez que
orientan todo el proceso de entrenamiento,
garanticen un mayor equilibrio y unidad, sin
Gertos caprichos,
Este enfoque de lo que debe ser una progra-
macién nos lleva a concebirla como un sistema
Conjunto de elementos que se relacionan entre
si, de tal forma que esta relacién es més impor-
tante que la eficacia de las distintas partes inde-
pendientemente; es decir, la programacién es
una forma organizada de lograr ciertas metas,
y por eso no tiene sentido pretender realizar
las précticas de entrenamiento rutinariamente,
0a base de improvisaciones que no tengan
detrés el apoyo de un plan que las justifique y
delimite el margen de variacién que podemos
admitir en la realizaci6n de un entrenamiento
0 ejercicio. Séio quien conozca suficientemente
la evolucién de la forma del atleta y la progra-
macién a la que obedece esta evolucién est
en condiciones de introducir modificaciones en
el entrenamiento distintas a las obligadas por
incapacidad del atleta, lesién, etcétera. Y esto
es as{ porque, como hemos apuntado anterior-
mente, la pro ara no cansiste sdlo en tra-
tar cada factor del entrenamiento —volumen,
intensidad, ejercicios, orden, frecuencia, etcéte-
ra~ como algo aislado en si mismo, sino que
supone la coordinacién de todo un sistema en
el que se tengan en cuenta las interacciones de
todas las partes que lo constituyen,
Asi, la programacién podemos definirla como
un proceso que asegura por un lado fa unidad
Y por otro la flexibilidad, que hace posible las
adaptaciones sin perder de vista la integridad
y_convergencia del conjunto de los factores o
elementos que la componen.
De la definicién se pueden destacar dos notasfundamentales que deben caracterizar toda
programacién. En primer lugar, tenemos la uni-
dad. Esta caracteristica, que supone una con-
tinuidad y una coherencia, significa entender la
programacién como un todo que debe llevarse
a cabo sin modificaciones sustanciales, mante-
niendo una coherencia entre lo que hemos pro-
yectado y lo que estamos haciendo; porque
sélo la evaluacion de los elementos del proceso
de entrenamiento: realizacién de las practicas,
evolucién general de la forma, andlisis de los
pardémetros del entrenamiento, resultados,
etcétera, puede justifcar las revisiones oportu-
nas para futuras programaciones.
Elmantenimiento de lo programado puede evitar
que la forma aparezca en momentos muy ale-
jados de la competicién y que cuando llegue ésta
la curva de rendimiento se encuentre en declive,
Pero esto no significa que todo sea rigidamente
planificado y que se aplique exactamente, por-
me una programacién no debe perder nunca
le vista la realidad sobre la que acta: el atleta
y sus circunstancias, Y aquf aparece la segunda
nota importante, la flexibilidad o reversibilidad.
Todas las actividades que programamos son
susceptibles de modificacién en el momento de
la puesta en practica. Hemos de estar abiertos
a modificar aquellos aspectos del entrenamien-
to que consideremos oportuno cuando la rea-
lidad ast lo aconseje. Se entiende la realidad
como el estado fisico y psfquico de! atieta y la
evolucién de la forma,
Cualquier modificacién supone, una pequefia
remodelacién de lo programado pero que no
debe romper la unidad, porque esto puede sig-
nificar la pérdida de la orientacién del entre-
namiento.
Pero hay otro aspecto que debe tenerse en
cuenta en cualquier programacién: la adapta-
cidn a las caracteristicas de cada atleta. Este
‘tema es tan importante como diffcil, porque en
deporte es tan problemético poder hacer un
diagnéstico riguroso de las caracter(sticas del
atleta como conocer cudles son los tipos de
entrenamiento més adecuados a las caracterls-
ticas encontradas, Pero esto no debe condu-
cirnos al desdnimo, sino que, baséndonos en
todos los conocimientos técnicos sobre el
entrenamiento y en nuestras propias experien-
cias, debemos tratar de ajustar las cargas gene-
rales y los tipos de ejercicios a cada levantador
para intentar dosificar adecuadamente sus fases
de cansancio y recuperacién y subsanar algunas.
deficiencias técnicas. En otras palabras, la pro-
gramacén debe tratar de armonizar y conjugar
fos conacimientos mds rigurosos sobre el entre-
namiento con las caracteristicas psicolégicas,
fisicas y técnicas de los atletas,
La misién del entrenador como programador,
més que determinar una serie detallada de acti-
vidades a llevar a cabo durante la practica del
entrenamiento, es una permanente tarea de
estructuracién, andlisis y revisién constante de
lo que est4 haciendo.
Concebir la tarea del entrenador desde esta
perspectiva supone la puesta en practica de una
tecnologia deportiva, entendida como el pro-
ceso de planeamiento o programacién confor-
me al cual se desarrolla el sistema de entrena-
miento, se pone en practica, se conduce, se con-
trola y se evalda, partiendo siempre del cono-
cimiento de las caracteristicas del sujeto o gru-
po de sujetos al que se aplica.
evar a cabo una planificaci6n que cumpla los
requisitos mencionados anteriormente requie-
re algunos medios que no siempre estén al
alcance de la mayoria de los entrenadores, pero
‘no esindtil que se conozcan y que puedan servir
de gulay orientacién en sutarea como técnicos.
Las primeras dificultades aparecen al tratar de
establecer un diagnéstico de cada atleta y, con-
siguientemente, una prediccién de lo que va a
poder conseguir en un perfodo determinado de
tiempo.
El diagnéstico, ademés de que esta poco estu-
diado a nivel técnico, o al menos no se conocen
resultados fiables importantes, sobrepasa
ampliamente las competencias ‘propias del
entrenador y entra dentro de otros campos
como la medicina, la psicologfa, la fisica o le qui-
mica, que tendrdn mucho que decir al respecto;
de aqui, la necesidad de la interdisciplinariedad
en el enfoque sistematico del proceso de
entrenamiento.
La prediccién también es de una fiabilidad
pequefia. Dado que, como hemos dicho ante-
riormente, las condiciones de partida de un atle-
ta no son suficientemente conocidas, resulta
dificil establecer ecuaciones de regresin fiabies
y; por tanto, predecir unos resultados con un
margen de error pequefio,
Esta deficiencia en cuanto ala capacidad de pre-
dicci6n va intimamente unida a la dificultad de
evaluacién, ya que difilmente podremos juz-
gar la eficacia de nuestro trabajo silos objetivos
que nos hemos marcado no obedecen a una
fundamentacién cientifica que nos libere del
coptimismo més exagerado o del pesimismo més
conservador 0 temeroso.
Pero todas estas dificultades, si bien liberan al
entrenador de ciertas responsabilidades, no
deben suponer una renuncia total a tratar de
subsanar, en la medida de sus posibilidades, los
problemas antes apuntados, y esto debe inten-
tarlo controlando al maximo todo lo que para
4l sea observable y apoyandose en unos indcadores—aquellos que, segtin su criterio, mejor
iquen los resultados que obtiene— que le
mmitan sefialar la direccién del proceso de
fntrenamiento y asegurar la calidad y continui-
dad de su programa de trabajo,
La programacidn entendida de esta forma cons-
‘ituye Un importante instrumento para la con-
secuci6n de un entrenamiento mds estructura-
do, organizado y coherente que nos permita
conocer lo que estamos haciendo y, consiguien-
temente, nos proporcione una experiencia que
dé mayor calidad a nuestro trabajo.
En sintesis, la tarea del entrenador comprende
las siguientes actividades;
— Plaificar: Plasmar de forma metédicay orga-
rizada el plan general de trabajo, definiendo
bjetivos vélidos y laros y distribuyendo ef
cazmente los recursos, medios, tiempos,
excétera, sin perder de vista los principios
bésicos del entrenamiento deportivo y los
especticos del entrenamiento de la Haltero-
fila. Esta fase de planificacién tiene como
objetivo asegurar una adecuada estructura-
cién del proceso de entrenamiento, su con-
trol y su ejecuci6n correcta,
= Programar: Significa ordenar operativamente
los planes generales de trabajo, concretar los
objetivos, organizar y temporalizar las act
Vidades y experiencias y evaluarlas con
eficaca,
— Aplicar: Llevar ala practica los programas dia
rios de entrenamiento, ajustando las cargas
de forma individualizada,
= Observar: La evolucién dela forma deportiva
de cada levantador. Slo asi se puede decir
que se entrena a un deportista. Sin esta
observacién sistemética, verdadera fuente
de experiencia del entrenador, sblo se
entrena a un levantador tipo, segtin un pro-
gama general tedrico, que pronto va a
lear de ajustarse a las auténticas necesida-
des de caca levantador concreto.
— Analizar: Estudio de las variables 0 elementos
que han intervenido o estan interviniendo en
el proceso de entrenamiento, con el fin de
descubrir las conexiones o influencias rect
procas entre dichas variables y entre ellas
los resultados, y acercarse as{ a un cono-
Gimiento de las’ posibles relaciones cau-
sa-efecto.
— Evaluar: La evaluacién 0 control consiste en
establecer a concomitancia entre los objetivos
propuestos y los resultados obtenidos. Debe
ser una actividad sisteética y permanente,
integrada en el proceso de entrenamiento,
cuya finaldad no's simplemente decir si se
han conseguido los objetivos, del tipo que
‘ean, sino mejorar el propio proceso, después
cde un conocimiento lo més profundo posible
de las caracteristicas de los deportistas y del
sistema de trabajo empleado.
Dentro de este captulo de evaluacién y con-
trol, hay que incluir no sélo los abjetivos o
resultados, sino todos los elementos y cit
‘cunstancias que de alguna forma intervienen
como causas inflyentes en el proceso: com-
portamiento general de los deportistas,
medios y métodos de trabajo, actuacién del
entrenador, el propio sistema de evaluacién
y control, etcétera.
— Concluir; Como sintesis de las operaciones
Ena foto, Maria
D. Sotoce.
129efectuadas previamente, el entrenador
debe llegar a formular algunas deducciones,
que aunque casi siempre serdn provisiona-
les, van servir de base, punto de referencia
y justificacién de sus proximas e inmediatas
actuaciones,
— Toma de decisiones: Como consecuencia de
todo lo anterior, el entrenador toma unas
determinaciones irmes sobre lo que hay que
eliminar, modificar, continuar haciendo e
incorporar al nuevo programa de trabajo,
5.1.2. Estructuracién del entrenamiento
La organizacién del entrenamiento no es més
que una adecuada interpretacién de los prin-
pios generales de la adaptacién bioldgica y del
entrenamiento.
Los procesos de adaptacién se producen des-
pués de un tiempo determinado de trabajo, que
varla segin diversas circunstancias: edad, obje-
tivo, veteranfa del deportista, frecuencia de los
entrenamientos, etcétera, Una vez alcanzado
un nuevo escalén en el rendimiento, cesan o
disminuyen los mecanismos de adaptacién, aun-
ge continuemos intentando aumentar la carga.
esta situacidn, se impone iniciar de nuevo
el camino recorrido, hasta lleger a superar otra.
vez los resultados. Es decir, los procesos de
adaptacién se producen ciclicamente, no de for-
ma continuada, y por eso es necesario recorrer
sucesivamente las mismas etapas hasta alcanzar
nuevos y superiores niveles de rendimiento.
Por tanto, el entrenamiento hay que organizar-
lo por ciclos, que generalmente se denominan
microciclos (1 semana o menos), mesocicios
(2-4 semanas) y macrociclos (5-6 2 8-14 sema-
nas). Cada uno de ellos tiene unas caracter's-
ticas y objetivos diferentes, pero deben ir rela-
cionados de forma que se sumen sus efectos.
Un trabajo por ciclos requiere el cumplimiento
de una serie de requisites para que realmente
funcione como tal y sea eficaz. Son los siguientes:
+ Repetir determinadas actividades, ejercicios
y estructuras segtin etapas o periodos, aun.
que, con ciertas modffcaciones 0 ajustes
jerivados del andlisis del ciclo anterior o de
determinados objetivos.
+ Relacionar los ciclos entre sf.
+ Conjugar los efectos sucesivos de los distin.
‘tos tipos de cargas dentro de un ciclo y entre
varios,
+ Reorganizacién constante seguin los resulta.
dos obtenidos.
Analizaremos a continuacién las caracteristicas
de los distintos ciclos de entrenamiento en la
Halterofilia,
Todo lo que vamos a tratar ahora es aplicable
a deportistas que ya han realizado de 2 a4 atios
de entrenamiento, segin edad. Cuanto mas
joven se comienza la préctica deportiva, mas
afios deben pasar hasta llegar a este tipo de
entrenamiento, Por tanto, quledan excluidos los
principiantes, cuyo entrenamiento retne unas
caracter(sticas especiales, y por eso preferimos
abordarlo més adelante, cuando hablamos del
entrenamiento de cada temporada.
5.1.2.1, TIPOS DE ENTRENAMIENTOS,
Lo primero que tenemos que ver son los tipos
de entrenamientos 0 cargas que podemos
emplear en un macrociclo.
Segtin el objetivo y los ejercicios que emplea-
mos, se clasifican los entrenamientos de la
siguiente forma:
— Entrenamientos de desarrollo técnico-fisico
pre.
— Entrenamientos de desarrollo fisico no te
nico (DF)
— Entrenarnientos progresivos (P).
— Entrenamientos de mantenimiento (M).
— Entrenamientos de recuperacién (R).
— Entrenamientos de descanso activo (DA).
Los entrenamientos de fuerza general no se
consideran en estos casos.
Las caracteristicas de estos entrenamientos son
las siguientes:
Tipo Volumen. Intensidad Ejercicios a los que se aplica
DTF —|Medioy alto. [85% y mas. Arancada dos tiempos, yerky carga de
DF [Medioy alto. [85% y mas, Sentadillas y tirones,
P De minimo a|Hasta80-82,5%. | Todos.
medio,
M Bajo y medio. | 85-90%. Todos menos tirones.
R Bajo. Hasta el 80-85%. | Todos menos tirones.
DA [Muybajo. [Hasta 70%. Todos menos tirones.En a foto, Marta
D. Sotoca,
131Los tirones se apartan un poco de lo indicado
demés ejercicios. Como mantenimien-
to, se emplean otros porcentajes (95-100 por
100), No se induyen como ejercicios de recu-
para los
eracion
‘eamos las distintas posibilidades con cada uno
de estos
nien fases de descanso activo.
entrenamientos:
Entrenamientos de DTF
Para la Arrancada (Arr.)
Intensidades del 85 por 100,
vtinimo= 22. 892 80/12
inimo = z 1 23
80 85/45 X/1.2
Medo= > 5 i
85/34
" @
(X= pexo méximo que se puede utilizar para
las repet
ciones indicadas).
Intensidades del 90 por 100.
Maximo =
80 85 90/23
Mrimo= >
tedo- 20. 85 20/724 _ 85/2
cor TT 2
80 85 90/35 X/23
— TT 4 2
Intensidades de! 95 por 100.
90/12
1
80 85 90 95/12
211 1
21°21 1 1 12
85/12
i
85
1
Para el Dos Tiempos (DT)
Intensidades del 85 por 100.
80 85/3 80/12
Moimo= 5° = 5
80 85/34 80/12
Medio= —- 4 2
85/56
Mésimo= —E
Intensidades del 90 por 100.
vtrimo= 22, 85, 50/28
Iinimo = 7 7 7
80 85/34 80/12
Medio= —- 7
85/56
Maximo = f
Intensidades del 90 por 100.
80 85 90/23
Mioimo= = >
vedio 20 85 99723 8572
eer TTT ia
80 85 90/45 85/2
Méximo = 2 oF
TT 4 V2
Intensidades del 95 por 100.
80 85 90 95/12
Minimo = TTT 7
80 85 90 95/12 90 85
Medom TT
80 85 90 95 80
Maximo= — — — — —
1114 1 1
85 90 95 90 85
TT TTT
Para el Yerk (Y)
Las mismnas intensidades que en el DT, aunque
podemos incluir series de 2 repeticiones con
mds frecuencia y con intensidades més altas
(rasta el 85 por 100) en algnos casos, series
de 3 repeticiones (hasta el 80 por 100).
Para la Cargada de Dos Tiempos (CDT)
Lo mismo que para el DT.| an
Sobre estos ejemplos, debemos aclerar lo
siguiente:
= Los entrenamientos vienen expresados en
tantos por cientos relativos a los méximos
de Arr. y DT respectivamente.
— Aunque esto es asi, y se puede aplicar de
esta manera, lo que reamente queremos
expresar es que el entrenamiento se realice
con un esfuerzo equivalente a lo que indican
esos porcenties, per seg as posi
des reales del evantador en cada momento.
Sil entrenamiento se hace sistemdticamen-
te con una dosifcaci6n adecuada, as inten
sidades tedricas van a acercarse mucho a los
esfuerzos reales que se piden, 0 mejor atin
esto seria lo ideal, se irén quedando lige-
ramente por debajo de las posiblidades rea-
les del deportiste. Por esta razén, las inten-
sidades del 85 por 100 podrian convertirse,
en algunas ocasiones, no siempre, en inten-
sidades te6ricas del 90 por 100, siempre que
al entrenador considere que realmente sig-
nifican un esfuerzo del 85 por 100 de las
osibilidades fisico-técnicas actuales del
levantador. Ahora bien, diffcimente un
deportista avanzado puede estar un 10 por
100 por encima de sus marcas ofciales, por
50, nunca que se programe un 85 por 100
debe convertirse en un 95 por 100. Esto no
gure decr que el evantaor sex cepa
re hacer un paso equivalente al 95 por 100
te6rico ese dla, lo que afrmamos es que ese
95 por 100 no es un 85 por 100 de sus posi
bilidades fsicas reales, y, por tanto, si que-
remos ser coherentes y no romper nuestro
plan de trabajo, nunca permitiremos unas
modificaciones de este tipo. Ese cambio brus-
co de intensidad siempre provocaria desa-
justes negativos en la evolucin de la forma,
sobrecargas y lesiones.
Lo mismo que hemos dicho para los porcen-
tajes del 8S por 100 es apeable 2190 y a
95 por 100.
Entrenamientos de DF
Para la sentadilla por detrds (Pt)
Intensidades del 85 por 100
Htiimo= 22. 828
inmo= =
80 85/3
Medio= —- =
80 85/4
Maximo = 7 BA
Intensidades de! 90 por 100.
80 85 90/23
Minimo = J3RT
85 90/3 85/12
Meom ra BA
maximo 22 25. 208
xino= SS
80 85 90/2 X
i % 3045
Intensidades del 95 por 100.
Mrimo= = >
Medo- 22 85. 0 952 x2
cor art 1 2
80 85 90 95/2 X Xx
Miximo= = — — OS
Para la sentadilla por delante (Pdel,)
Es valido lo indicado para la Pt. pero haciendo
las series de bajada de 45 repeticiones con una
repeticién menos.
Para los tirones
Tiron de Arrancada (TA) y Tirén de Dos Tiem-
pos ou
Intensidades del 85 por 100.
TA ToT
85/3 85/2
Mrimo= —F =
_ 85/23 85/3
Medo= fs 7
_ 85/23 85/23
Maximo = — 7
133Intensidades del 90 por 100.
TA
5 90/2
Minimo = —- —
BS 90/34
Medios =
5 90/5
Moimo= > ——
Intensidades del 95 por 100.
TA
8590. 95/3
Mhimo= —— 20
3
8 90 9
Kedo=
vtogmo= £5. 20 25/3
mo A 4
Intensidades del 100 por 100.
TA
90 95 1002
Mhino= —— 5"
vtedo= 20-25. 1003
cory ad
90 95 100/4
Miximo= —3~ 3
Intensidades del 105 por 100,
0
3
90
3
3
3
TA
95 100 1905/2
Hiner
Findings 95. 10 105/3
ee 3 2
95 100 1085/4
foto, Miximo= —— — ——|
ez, § 2 @
3
0%
303
ror
95 100/2
3
95 10/4
3
TOT
2
2
2
2
ae
2
2
5 100 105
Z
95 100 1085/2
2
% 100 1053
2
A estos ejercicios se aplican las mismas aciara-
cones indicadas para los entrenamientos de
DIF; sobre todo, son validos para las sentad
las Los tironesravavez deben hacerse con ms
carga de la programada; como el levantador
siempre podria incrementar el peso en estos
eerccios, pues la técnica y la velocidad no son
un obstéculo, se corre el riesgo de sobrecargar
la espalda sise prodiga en las intensidades alas,
aunque aparentemente no «pesens los kos. Sin
‘embargo, en las sentadillas es muy importante
observar detenidamente la difcultad con la que
el levagtador hace cada serie, con el fin de ajus
tarle lo mejor posible la intensidad a las pos:
bilidades reales.
Entrenamientos progresivos
La progresién comprende intensidades que van
desde el 50-60 por 100 hasta el 80-82,5 por
100. El paso desde las intensidades més bajas
a las mds ata se produce por el aumento pro-
gresivo dela intensidad, las series y repeticiones
totales durante varias semanas,
feremos mas
|‘adelante ejemplos de cémo se realiza esta
progresion.
Los puntos de partida y final de estos entre-
namientos en cada ejercicio son los siguientes:
Primeros
Entrenamientos
50/3
3
50/3
3
60/3
6
60/3
6
60/3
6
60/3
6
Arrancada
os tiempos
Sentadillas por detrés
Sentadillas por delante
Tirones de Arrancada
Tirones de Dos Tiempos
Ultimos
Entrenamientos
80/4
3
80/4
a
80/5
4
80/4
4
80/4
5
80/3
5
Entrenamientos de mantenimiento
Se utiizan para no perder tono, pero al mismo
tiempo, recuperarse de la fatiga acumulada
Para los ejercicios de Arr., DT, Y,
CDT y sentadillas (Pt. y Pdel.)
Se llega hasta el 90 por 100 y no se hacen
bajadas,
cemsloparaar, 22. 85. 30/13
Remi peraar, ;
Gemplopararty #2. 8. 29/18
Fe ee ae
En los efercicios de Arrancada de fuerza (AF),
Cargada de fuerza (CF) y Push Yerk (PY), se
llega hasta e! 85 por 100.
Fjemplo para ambos:
Para los ejercicios de Tirones
90 95/23 90 95 100/12
3 7 °3 2 2
Entrenamientos de Recuperacién
Come indica su nombre, el objetivo de estos
entrenamientos es recuperar. Se hacen entre
sesiones de cargas elevades.
Se emplea el mismo numero de repeticiones
por sei que ens de mantniieto, pero
con un 10 por 100 menos de intensidad,
Entrenamiento de descanso activo
Se utlizan intensidades del 70 por 100 y
menos.
Sehacen pocas repeticiones en totalyy por serie.
En algunas fases se incluyen ejercicios de fuerza
eneral
on entrenamientos més ligeros que los de
recuperacién.
135Si
2, ESTRUCTURA
DEL MACROCICLO.
El macrociclo es la unidad basica de entrena-
miento necesaria para alcanzar nuevos niveles
de rendimiento, Una vez que el deportista rin-
de en una competicién de acuerdo con sus
méximas posibilidades, necesita un perlodo de
entrenamiento relativamente largo para poder
superar sus propios resultados. A veces, incluso
realizar més de un macrociclo para que real
mente el deportista empiece a manifestar en
los entrenamientos que se encuentra en con-
diciones de hacer una mejor marca.
La longitud del macrociclo completo en Haltero-
filia comprende entre las 8 y las 14 semanas. En
algunos casos, ocurre que la distancia entre las,
competiciones nos obliga a que estos perfodos
se acorten o alarguen. En estos casos, se tratarla
de periodos especiales que trataremos més
adelante,
La longitud minima de 8 semanas se establece
porque consideramos que es tiempo suficiente
para que un deportista que haya hecho 1.6 2
semanas de descanso activo pueda alcanzar una
buena forma, incluso para superar sus marcas.
Desde luego que si todos los ciclos de entre-
namiento foeran de esta extensi6n, se produ-
cirfa un freno al desarrollo del volumen de tra-
bajo, que podria tener influencias negativas a
medio y largo plazo.
La duracién maxima de 12-14 semanas viene
impuesta por la imposbbilidad de mantener por
mas tiempo una elevada exigencia fisica sin algu-
nna fase de recuperacién especial. A partir de
este tiempo, sino se produce un cambio impor-
tante en el cardcter del entrenamiento, con
reducci6n general de la carga y la modificacién
de su estructura, los procesos de adaptacién
positiva se interrumpen, e incluso empieza adis-
minuir el rendimiento, Podemos decir que las
distintas fases de un ciclo completo de entre-
namiento se han ido cumpliendo y que es nece-
sario modificar los tipos de estimilos para mane
tener el efecto del trabajo. Si la separacién
entre competiciones es mayor de 12-14 sema-
nas, habré que tomar la decisi6n de hacer dos
macrociclos con alguna competicién menos
imporeanie enel primero de ellos o alargar més
la fase de descanso activo o entrenamiento de
fuerza general e intensidades més bajas.
Cada macrociclo est4 compuesto de cuatro
fases 0 etapas fundamentales que denomina-
mos: a) fase de acondicionamiento previo,
b) fase de elaboracién de la forma, ¢) fase
de recuperacién y puesta a punto y d) fase
de descanso activo.
Lo normal en estos casos es dividir el macraciclo
en tres perlodos: preparatorio, competitive y
transitorio. Nosotros no utilizamos esta termi.
rnologla porque en Hatterofiia no hay perfodos
competitivos, es decir, una serie de competicio.
nes ofidales seguidas durante cierto emp,
—que legan a convertirse en sf mismas en la for.
ma fundamental de entrenamiento—, sino com
peticiones aisladas, més separadas entre sf, cada
una con su preparacién directa. Esto no tiene
nada que ver con el sistema de entrenamiento
competitivo, empleado en algunos pases, en que
el deportista realiza una especie de competicion
no oka como entrenamiento. Pero la raz6n fun-
damental para no considerar este tipo de divisién
que nosotros entrenamos, aunque en diferen-
‘te proporci6n, todas las cualidades fisicas y la téc-
nica de manera conjunta desde el principio al final
del ciclo, y, por tanto, no nos ajustamos propia.
mente a bs caracter(sticas de un perfodo prepa.
ratorio y otro competitive. La propia extensién
de los macraciclos que proponemos hace que la
estructura del entrenamiento sea diferente y jus-
tifca que se aborden todos los componente del
entrenamiento simulténeamente durante todo el
ciclo.
El objetivo de la fase de acondicionamiento previo
es preparar al deportista para que llegue a la
siguiente etapa en condiciones de desarrollar
el trabajo mas pesado de todo el ciclo. Pudié-
ramos deci que durante esta fase «no se entre-
na», sino que nos preparamos para «entrenar»,
es decir, para intentar superar nuestros niveles
previos de rendimiento.
Esta etapa dura de 2 a 4 semanas, La mayor
© menor extensién depende de la propia Ge
gitud del ciclo; a mayor ciclo, ldgicamente, més
extensi6n de cada fase, Pero, sobre todo, esta
en relacién con la forma fisica del levantador
al iniciar el entrenamiento. Si ha habido un des-
canso prolongado, de 2-3 semanas, seré nece-
sario un periodo més largo para alcanzar una
capacidad de trabajo y un rendimiento suficien-
‘tes para entrar en la segunda etapa; en caso
contrario, con 2 semanas serfa suficiente.
Los entrenamientos que se utilizan durante esta
fase son los progresivos, con la inclusién de algu-
no de recuperacién con intensidades bejas.
El volumen (numero de repeticiones) aumenta
progresivamente cada semana en todos los ser
Gicios, aunque, si esta fase es large, podria haber
alguna alternancia, con un descenso para recu-
perar, La media de repeticiones por serie es la
més alta de todo el ciclo. Son frecuentes las series
de 5-6 repeticiones en los ejercicios de fuerza
especial (sentadilas y tones), y nunca menos de
2 en cualquier ejercico. El método bésico para
el desarrollo de la fuerza es el de repeticiones,
La intensidad se incrementa poco a poco sin
disminuir en ningiin entrenamiento, aunque stse produce la repeticién de la misma intensidad
méxima durante varios dias, La progresién en
estos casos estaré en el incremento del nimero
de series y repeticiones por serie de cada ejer-
cicio. El valor maximo de la intensidad en esta
fase es del 80 por 100 en los ejercicios técnicos,
det 80:85 por 100 en sentadillas y del 85-90
por 100 en tirones.
Se emplean todos los ejercicios de entrenamien-
to, desde los olimpicios a los de fuerza general
Enlos ejercicios técnicos predominan las Arran-
cadas de fuerza y los parciales de Dos Tiempos:
yerk, push yerk, cargaca de fuerza, cargada de
Dos Tiempos; se incuye la sentadilla en todos
los entrenamientos, alterndndola por delante y
por detrds; los tirones alcanzan su mayor fre-
cuencia de todo el ciclo, asf como los ejercicios
de fuerza general. Los ejercicios técnicos com-
prenden ef 40-45 por 100 de todos fs pro-
gamed 7 las sentadillas y tirones el 55-60
por 100. Se excluyen los de fuerza general.
A\ final de esta fase, el deportista debe haber
mejorado todas las cualidades fiscas y la técnica,
aunque el objeto prioritario seré estimular el
incremento de la fuerzarresistencia y el refor-
Zamiento muscular de las distintas articulacio-
nes, El nivel de rendimiento alcanzado en esta
fase puede ser del 95 por 100 de la mejor mar-
ca del levantador, aunque no por eso debe pla-
nificarse atin esa intensidad o esfuerzo. Las con-
secuencias podrian pagarse de inmediato:
molestias musculares, tiempo de recuperacién
mds largo, desajuste de la forma, lesiones...
Por ser la intensidad més baja, y con el objetivo
de mejorar la resistencia de fuerza, el tiempo
de recuperacién entre series debe ser més cor-
to durante esta etapa.
El objetivo de la fase de elaboracién de la forma
es «romper» los niveles de adaptacién logrados
en macrociclos anteriores a través de entrena-
mientos que se acerquen al limite de las posi-
bilidades de recuperacién del deportista, Estos
entrenamientos son la base para alcanzar nue-
vos niveles de rendimiento.
La duracién de esta etapa es de 46 semanas,
Como deciamos anteriormente, su longitud esta
en relaci6n directa con la extensién del ciclo, pero
fundamentalmente con las necesidades y la cay
cidad de «aguante» del levantador. Si fa duracién
ha de ser maxima, hay que poner mucha atencién
a la dosiicaci6n de las cargas, porque seis sema-
nas de gan esfuerzo seguidas pueden agotar al
levantador y disminuir sus posibiidades en com-
peticién, Se trata de producir el cansancio suf
dente para desencadenar procesos de adapta-
én nuevos, pero no tan elevado ni tan frecuente
que imposibilte 0 alargue excesivamente el pro-
ceso de recuperacién normal.
Los tipos de entrenamiento basicos y més fre-
cuentes son los de desarrollo técnicofisico y los
de desarrollo fisico no técnico. Entre ellos, es
imprescindible intercalar algunos de descanso
activo, y en las semanas de volumen més bajo
incluir también algunos de recuperacién.
Elvolumen puede seguir aumentando en la pri-
mera parte de esta ane con respecto alaante-
rior; se alcanza el nivel medio de volumen més
alto del ciclo, y, por tanto, el mayor volumen
semanal, La media de repeticiones por serie
baja, pero atin se siguen manteniendo las series
de 3 y 4 repeticiones en los ejercicios de fuerza
especial y de 2 y 3 en los técnicos, aunque en
estos Ultimos es muy frecuente la utilizacién de
series de 1 repeticidn. Lo més caracteristico de
esta fase, en este sentido, es que se emplean
mucho las series de bajada en ejercicios técnicos
yensentadillas, utllzando, por tanto, el método
Tixto de entrenamiento de la fuerza. Dentro
de esta etapa siempre habré una o dos semanas.
de recuperacién en las que el volumen general
baja de un 30 a un 40 por 100 con respecto
al valor de la semana méxima empleada, El
numero de repeticiones alcanza su techo en los
sero técnicos. La sentadilla llega al maximo
al principio de esta fase y empieza a descender
al final de misma. Los efercicios de tirones van
disminuyendo el total de repeticiones a medida
que avanza el ciclo,
La intensidad sigue aumentando hasta alcanzar
el 90 por 100 en ejercicios técnicos y en sen-
tadillas, aunque cabe la posibilidad de realizar
algtin test con esfuerzos del 95 por 100, pero
el entrenamiento basico es con el 85 y el 90
por 100. Los tirones alcanzan el 100 por 100,
e incluso hasta el 105 por 100.
Se sigue utiizando todos los ejercicios, pero en
esta fase se invierten los porcentajes, Los ejer-
cicios técnicos ocupan el 55-60 por 100 y los
de fuerza especial el 40-45 por 100, aunque
la sentadilla, por sf sola, represente alrededor
del 30 por 100 del ‘otd de bos ejercicios.
A\ final de esta fase, el deportista debe haber
mejorado notablemente la fuerza, la velocidad y
la técnica, y estar en condiciones de realizar sus
mejores marcas; aunque, si falta un mes para la
competicion, no debe prodigarse con intentos del
95 por 100 de pee no debe intentar nin-
sono con el 100 por 100. Hacer esfuerzos de!
100 por 100 en la quinta semana anterior a una
competicién, con superacién de su marca perso-
nal, no es ninguna garantia de que se vaya a com-
petir bien. Lo més probable es que en el mes
que resta para la competici6n se sigan haciendo
con mucha frecuencia estos esfuerzos, y la con-
secuencia va a ser que en las dos tiltimas semanas
antes de la competicién el levantador comienceperder vitaldad y deseos de entrenar,y el ren-
Ginento dees, Cas con toda segunda,
deportista ha adquirdo la forma prematuramen-
te, y entusiasmado por los resultados, intenta
mejorar ain més, repitiendo una y otra vez inten-
sidades muy ata Lo que realmente hace es dla
pidar el capital acumulado durante ocho nueve
semanas de entrenamiento; los procesos catabé-
lcos prevalecen sobre los anabdlicos,y se pierde
el punto ago de rendimiento. La adquiscén de
la forma méxima en esta fase se debe, general
mente, 2 un incremento demasiado répido de la
intensidad, que en la mayor‘a de los casos viene
acompafiado de una reduccién del volumen, por
que el deportista queda exhausto, y, ademds,
satisfecho: siya consiguié un mdximo, para qué
va a entrenar més. Una stuacién alo diferente
es la del levantador joven que ha adquirido una
capacidad de rendimiento muy por encima de su
mejor marca, En este caso, resultard menos pel-
ago lear aia iteriad mix rl.
jr, a SU mejor marca en competicién, pote
realmente no es un esfuerzo méxdmo. No
‘ante, seguiriasiendo negatvo frecuentar dema-
siado’ esta intensidad, y mucho peor, hacer
esfuerzos maximos, algo que deberla evitarse
siempre en los j6venes.
Durante la fase de recuperacién, puesta apunto
© adquisicion de la maxima forma, lo que se pre-
tende es obtener los maximos beneticios del
‘trabajo realizado anteriormente. Ya no se bus-
@ forzar los mecanismos de la adaptacién, sino
dosiicar convenientemente la carga para ir
recuperéndose del esfuerzo realizado previa-
mente y alcanzar una fase de supercompensa-
cién lo més alta posible.
La duracion de esta etapa es de 2-4 semanas,
y depende drectamente de a longitud dela fase
anterior. Sila fase de elaboracién de la forma
ha sido larga (5-6 semanas), con un alto volu-
men, se necesita ms tempo (34 semanas)
para recuperar y estar en las mejores cond-
Ciones; si, por ef contrario, ha sido corta (3-4
semanas), con 2 semanas de recuperacién pue-
de ser sufciente.
Durante esta fase, se emplean todos los tipos de
entrenamiento, excepto los progresivos, y se
incorporan los de mantenimiento con respecto
a fa etapa anterior. Se hacen sesiones de tipo
competicién, con la inclusion de la Arrancada y
el Dos Tiempos como tnicos ejercicios, y con
intensidades relativamente altas (95 por 100)
I volumen decrece poco a poco, aunque no
necesariamente de forma continua; puede
haber cierta alternancia entre las semanas. La
media de repeticiones por serie baja atin més
En los ejercicios técnicos, las series son de 1
y 2 repeticiones, incluso en las bajadas, que ya
Eno foro,
F. Grad,
139son menos frecuentes, En las sentadillas se
emplean de 1 a3 repeticiones, y en los tirones
2 repeticiones en las intensidades maximas y
3 en las inferiores. El numero de repeticiones
totales decrece en todos los ejercicios, aunque
proporcionalmente aumenta en los técnicos y
se mantiene relativamente estable en las sen-
tadillas, El método de entrenamiento de la fuer-
za es mixto, aunque con bajadas de 1 y 2 repe-
ticiones, por [o que el predominio es el de inten-
sidades maximas, al menos en cuanto al nimero
de repeticiones por serie.
La intensidad maxima sigue aumentando. En
esta fase se programan algunos entrenamientos
con esfuerzos del 95 por 100, que se pueden
traducir en distintas intensidades relativas
segiin el estado fisico-técnico de cada levanta-
dor. Lo caracterfstico es la alternancia de las
intensidades maximas (90-95 por 100) y las
bajas (80 por 100 y menos). Las grandes inten-
sidedes exigen otros entrenamientos de baja
intensidad, sobre todo en esta fase, en que es
necesario asegurar la recuperacién. Al tratar
sobre la fase anterior ya apuntdbamos el riesgo
que supone insistir demasiado sobre les inten-
sidades maximas.
Se siguen utilizando los ejercicios técnicos y las
sentadillas, aunque dentro de los técnicos pre-
valecen los olimpicos. Los ejercicios de fuerza
genera desaparecen, asi como los tirones, en
fas ultimas semanas. Los técnicos comprenden
el 65 por 100 del total y los de fuerza especial
el 35 por 100, aunque también la sentadilla
sigue acercéndose al 30 por 100 por sf sola,
ES posible incluir, y para algunos autores, muy
convenientemente, ejercicios de saltos durante
las cuatro tltimas semanas antes de la compe-
tici6n, al mismo tiempo que se reduce el trabajo
de sentadillas. Lo que se pretende con esto es
mejorar las condiciones de velocidad, fuerza
explosiva y fuerza eléstica en los dias previos
ala competicién; y ademds, al introducir un nue-
vo estimulo después de la base del trabajo de
fuerza anterior, se puede favorecer la puesta
2 punto en velocidac-fuerza. También pueden
set titiles los saltos como test o forma directa
de comprobar el estado fisico del levantador
a medida que se acerca la competicién.
A\ final de esta fase, el deportista debe estar
ofreciendo los mejores rendimientos en fuerza,
velocidad y técnica, con el organismo totalmen-
te recuperado y con muchos deseos de
competir,
Por ultimo, es necesario proporcionar al depor-
tista un cierto reposo tanto fisico como mental.
Este es el objetivo de la etapa de descanso activo.
Dura de 1 a 4 semanas, segtin la longitud del
macrocido realizado y el tiempo que falta para
la siguiente competicin, Siempre deberd haber
un perfodo largo de descanso activo en el afio,
que generalmente sera antes del inicio de la
temporada. Después de cada macrociclo es
obligatorio introducir también fases de este
tipo, aunque sean més cortas (1-3 semanas) Si
no tenemos en cuenta esto, el deportista
ciaré el siguiente ciclo en malas condiciones: sin
lanecesaria recuperacién fsica y mental. Lacon-
secuencia seré que muy probablemente no va
a acabar el proximo ciclo, tendré rdpidamente
sobrecarga, ausencia de deseos de entrenar y
més riesgo de lesiones.
El volumen y la intensidad son muy bajos, los
dfas de entrenamiento se reducen claramente;
se intercalan mds dlas de descanso pasivo,
Se emplean los ejercicios menos especticos den-
tro de la gama de los empleados durante el
macrociclo, y también otras actividades més ale.
jadas de la especialidad, como juegos, natacién,
etcétera, Todo esto ultimo debe hacerse de for-
ma moderada, sin olvidar que el objetivo es man-
tener una actividad fisica que ayude a recuperer.
En cierto modo, este perfodo forma parte de
dos ciclos consecutivos. Es, al mismo tiempo,
descanso del anterior y principio de entrena-
miento del siguiente. Esto es as! si consideramos
que las sentadilas y los efercicios de fuerza
general que se hacen durante el descanso activo
son el punto de partida de estos mismos ejer-
cicios, y de los técnicos, en el macrociclo siguien-
te (pig. ).
5.1.2.3. ESTUDIO DEL MESOCICLO
Los mesociclos son las distintas unidades de
entrenamiento que componen el macrocicl.
Realmente, casi equivalen a sus distintas fases,
que acabamos de andlizar. Aunque dentro de
cada una de ellas podemos encontrarnos més
de un mesociclo.
Cada uno es una unidad de esfuerzo, con un
objetivo propio, y en algunos casos incluye una
fase de recuperacién que garantiza un proceso
de supercompensacién completo.
Su extensién, en nuestro deporte, est entre
2y 4 semanas.
La casificacion se corresponde, en gran medida,
con las fases del macrociclo, as! tenemos maso-
ciclos de progresidn, de preparacién basica y
de precompeticion.
En un macrociclo, nos encontramos con un
mesociclode progresién de 2 a 4 semanas, uno
dos de preparacién de base, de 2 2 3 semanas
cada uno, yune de precompeticién de 2 a 4.
No todas las semanas que comprenden estos
mesociclos son idénticas, sino que puede haber
importantes diferencias entre ellas.
Las caracteristicas y objetivos de cada uno yauedaron apuntadas al tratar las distintas eta-
as del macrocico. Al hablar de los microciclos,
faremos de nuevo referencia a ellos y pocre-
mos comprender mejor su funcidn y post
bildades.
5.1.24. ESTUDIO DEL MICROCICLO
£| microcido es la unidad minima de entrena-
miento, Su duracién habitual es de una semana,
aunque también en algunos casos podria hacer
referencia a grupos de dos o tres entre-
namientos,
Su objetivo general es ajustar con precision la
carga Optima, alternando adecuadamente los
fuertes estimulos con los medios y ligeros, de
forma que cada uno de‘ellos se haga en el
momento en que el organismo lo necesita, y
as{ conseguir una supercompensacion més alta.
Clasificacién de los microciclos
‘Microciclos progresivos: Forman parte de| meso-
ciclo del mismo nombre, Se sitian al principio
del macrocidlo, Nos podemos encontrar de 2
2 4 microciclos de este tipo seguidos, aunque
excepcionalmente también puede darse uno
solo de ellos.
Sus caracterfstcas son las siguientes:
— Intensidad méxima aleanzada por eercicio:
80 por 100 en ejercicios técnicos y senta-
dias y 90 por ‘Oden trones,
— Volumen: hasta el 75 por 100 del valor del
maximo microcido que utiliza el levantador.
— Ejercicios que se emplean: todos.
— Niimero de sesiones: de 3 a 8.
Microciclos de recuperacién: Pueden aparecer en
cualquier momento del ciclo, y siempre después
de uno o varios microciclos de carga elevada
Las tltimas semanas anteriores ala competicién
‘también tienen, en parte, como objetivo larecu-
peracién, pero con unas caractertsticas diferen-
tes a este microciclo,
Caracteristicas:
— Intensidad: Igual a la maxima alcanzada hasta
ese momento durante el ciclo, Esto es lo mas
frecuente, pero también, cuando el ciclo es
muy largo, la intensidad maxima puede bajar
al 60 por 100 en los ejercicios técnicos y en
sentadilla, Cuando la intensidad es equivalen-
‘tea la maxima alcanzada hasta la fecha, se
utiliza sélo al final del microciclo, reducién-
dose en las primeras sesiones de la semana.
Por tanto, la recuperaci6n se produce, prin-
Gpaente al rnc dl micrac.
— Volumen: Del 60 al 70 por 100 del emplea-
141ESQUEMA GENERAL DE LA ESTRUCTURA DEL MACROCICLO
1." Fase ‘2? Fase 3," Fase 4.° Fase
lObjetivo [Acondicionamiento previo para|«Romper» niveles de adaptacién |Puesta a punto. Recuperacion general amplia del
realizar grandes cargas. previa. JObtener maximos rendimiehtos.|deportista. Empezar el siguiente
Imacrociclo en mejores condicio-
nes.
Duracion. 2-4 semanas 46 semanas 24 semanas 4-4'semanas
Tipos de — Progresivos como bésico. |— Desarrollo técnicofisico. |— Desarrollo técnicofisico. [Descanso activo.
lentrenamiento,
— Algunos de recuperacién con!
baja intensidad.
|— Desarrollo fisico.
|— Descanso activo.
|— Desarrollo fisico.
|— Descanso activo.
|— Recuperacién.
|— Mantenimiento.
Ejercicios
(frecuencia).
Técnicos = 40-45%.
Todos | Fuerza espe-
cial = 55-60%,
Técnicos = 55-60%.
Fuerza espe
cial = 40-45%,
Todos
Técnicos =65%,
Fuerza especial =35%.
Los tirones desaparecen en las 2-3
Ultimas semanas.
|— Fundamentalmente ejercicios
de fuerza general y sentadillas.
|— Minimos ejercicios técnicos.€rL
Volumen.
|= Aumento progresivo,
| Puede haber alguna alternan-
ca.
[— Nivel medio més alto del ciclo,
|— Una o dos semanas de recupe-
racién dentro de la fase.
| Decrece.
J Puede haber alguna alternan-
cia
Muy bajo.
Decrece al principio y aumenta al
final.
Intensidad.
Fjer. Técnicos = has-|
Fjer. Téc. = hasta
Maxima, pero poco frecuente,
Muy baja 50-70%.
| 12 80%. 90% (95%). | Decrece ante la competicion.
Progresiva} centadillas = hasta|PTOE"eS”4 |e, esp, = hasta
80-85%, 90% (95%).
Tirones = hasta Tirones= 100
85.90%, 105%.
Aspecto caracteris-|— Progresivo, sin descenso de la|— Progresiva, con. alternancias|Méximaalternancia entre intenst |Decrece al principio del ciclo y
tico con respecto al _intensidad maxima. frecuentes de la intensidad|dades méximasyy minimas. _|aumenta a final
laintensidad. | Subida continua y en escalera.| maxima.
|= Bajadas poco frecuentes. | Bajadas muy frecuentes.
Repeticiones/sere. |~ Media més alta del ciclo, |= Baja la media. |— Baja la mea, Elevadas = 3.8,
— jer. técnicos = 2-4, |= Ejer cécnicos = 13. | Ejer. tecnicos
= Sentadilas = 3-6. — Sentadilas = 15. — Sentadita
— Tirones = 3-6, = Tirones =2-4, — Tirones
Método de desarro-|Método de repeticiones. Método mixto. Mixto, Método de repeticiones.
lo dela fuerza, Predominio del de intensidades
maximas.do en el microciclo anterior, que siempre es
elevado, cercano al maximo. En algunos
casos puede bajar hasta el 50 por 100 del
maximo.
— Ejercicios: Segin la etapa del macrociclo,
pero géneraene todos, aunque, como es
Jgico, en menor nimero.
— Niimero de sesiones: de 4 a 7.
‘Microciclo de choque: Son las semanas en las que
se intenta provocar una reaccién méxima de los
procesos de adaptacién. Se encuentran siem-
PE dentro de los mesociclos de preparacién
sica, Nunca aparecerdn mis de dos seguidos,
ues son totalmente insoportables para el
vantador; incluso ser‘a'negativo que al final del
segundo, el deportista terminase excesivamen-
te cansado; probablemente, no tendria tiempo
para recuperarse en el microciclo inmediato, y
arrastrarfa una sobrecarga durante varias sema-
nas, Estos micraciclos no pueden aparecer mas
de 3-4 veces durante un macrociclo,
Caracteristicas:
— Intensidad: 90-95 por 100 en ejercicios téc-
nicos y 100-105 por 100 en tirones,
— Volumen: Maximo, 90-100 por 100 de las
ibilidades del levantador.
— Eercicios: Todos,
— Numero de sesiones: de 8 2 13.
Microciclos de transicién: Son microciclos inter-
medios entre los progresivos y los de choque.
Se necesitan para preparar los microciclos de
choque y porque la intensidad maxima emplea-
da es muy eficaz, Aparecen una o dos veces
en el macrociclo.
Caracteristicas:
— Intensidad: 85 por 100 en ejercicios técnicos
Y gentaila y 9098 por 100 en tones.
— Volumen: 85 por 100 del maximo,
— Ejercicios: Todos.
— Niimero de sesiones: De 8 2 10.
Microciclos de precompeticién de alto volumen:
Corresponden a la tercera o cuarta semana
antes de la competicién. Tienen un doble obje-
tivo; por una parte, iniciar la recuperacién, y
por otra, crear situaciones de entrenamiento
semejantes a las de competicién, Se emplean
una o dos veces en e| macrociclo, aunque tam-
bién es posible que no aparezcan, sobre todo
cuando el macrociclo es corto.
Caracteristicas:
— Intensidad maxima: 95 por 100 en ejerccios
‘t€cnicos y sentadila y 100-105 por 100 en
tirones.
— Volumen: 80-85 por 100,
— Ejercicios: Los técnicos y las sentadila,
reduccién de los tirones y de los ejercicios
de fuerza general. Estos uitimos pueden no
emplearse,
— Nomero de sesiones: 8-10.
Microciclo de precompeticién de bajo volumen:
Més prdximo a la competicidn que el anterior,
Sus abjetivos son los mismos, aunque acentuan-
do més la recuperacién, Se emplean solo una
vvez, y puede no aparecer silos macrociclos son
cortos.
Caracteristicas:
— Intensidad maxima: Igual que el anterior.
— Volumen: 65-75 por 100.
= Ejerccios: Igual que el anterior.
— Numero de sesiones: 8,
Microciclos de preparacién directa para la com:
peticién: Corresponden a las dos ultimas sema-
nas de la prueba. Ninguno de estos dos micro-
ciclos puede eliminarse cuando el macrociclo es
largo y la competicién importante. En caso con-
trario, puede desaparecer el correspondiente
ala peniltima semana, e incluso mantener: una
carga algo més alta en la ultima. Lo que se pre-
tende con ellos es conseguir la maxima recu-
eracion y manifestacién de la forma fisica ela-
Garadsah ostmereclds precedentes.
Caracteristicas:
Penditima semana,
— Intensidad: 95 por 100 en Olimpicos y sen-
tadilas y el 100 por 100 en tirones si no
se eliminan,
— Volumen: 40-50 por 100.
= Ejercicios: Técnicos y sentadills. Casi siem-
re se eliminan los tirones.
— Numero de sesiones: 78.
Ultima semana.
— Intensidad: 90 por 100. En Arrancada podria
legarse al 95 por 100, Tambien en sent
dilas cabe la posibilidad de realizar esta
intensidad,
— Volumen: 25-30 por 100,
— Fjercicios: Sdlo los técnicos mas sentadila,
— Numero de sesiones: 5-7.
Dindmica de los microciclos
Para explicar este punto, vamos a tomar como
referencia el volumen (ndmero de repeticiones,
como hemos indicado anteriormente) de cada
semana expresado en porcentajes sobre elydumen mismo semaraly el tipo de miro
{ido que le corresponde, Desde luego, estos
datos No son suficientes para comprender en
su totalidad el significado de cada microcicio,
ero sf para irnos introduciendo progresiva-
Frente en e! entramado de a programacién del
entrenamiento. Més adelante, voWeremos a
tomar de nuevo este tema y completaremos
fainformacién que aportamos ahora.
Para que cada microciclo cumpla su objetivo y
ea realmente eficaz, es necesario que se dé
ina adecuada interrelacion entre ellos, de for-
ma que el efecto de cada uno coadyuve a que
se produzca el efecto de los demés, Para que
curr esto, tenemos que conocer el momento
en que ha de empezar cada cual, su frecuencia,
elnivel de carga, etcétera, es decir, hay que ana-
Izar la dindmica 0 evolucién de ls microciclos
através del entrenamiento.
Antes de entrar en el estudio de tode la casuis-
tica posible, vamos a ver los principios generales
que habré que tener siempre en cuenta para
aplcarlos en cada caso concreto.
Principios generales de la dindmica de
los microciclos
Estos principios son directamente aplicables a
macraciclos largos (1 1-14 semanas), Para otros
més pequefios, se hardn los ajustes correspon-
dientes, cumpliendo siempre las distintas fases
pero con menor niimero de semanas en cada
una.
4. Todo macrociclo comienza con los micro-
clos de progresién, Como sabernos, éstos
pueden ser de dos cuatro, pero veaios ahora
més detenidamente como se emplean,
Para mantener la progresién durante cuatro
semanas es necesario que el cido se inicie con
tuna carga muy ligera; de lo contrario, no se
podria soportar adecuadamente, y entrar en una
fase de entrenamiento bésico sobrecargado no
es posible, Se debe emplear cuando el deportista
inica el clo con poca capacided de trabajo y/o
ees retrasar la adquisicién de la forma
in los demas casos, lo mas recomendable es
hacer dos-tres semanas progresivas mas una de
recuperacién. Al hacer s6lo dos semanas segui-
das en progresidn, el volumen se incrementa
més répidamente. Esto se puede hacer cuando
el levantador inicia el entrenamiento con un
nivel més alto en cuanto a su capacidad de tra-
bajo y forma deportiva, pero se debe hacer
cuando sea verdaderamente necesario incre-
mentar el volumen répidamente.
1452. En la fase de entrenamiento basico o de
elaboracién de la forma, deben aparecer dos
grupos de dos microciclos con volumen relati-
vamente alto (85 por 100), separados por una
semana de recuperacién,
3. Sélo deben programarse dos semanas
seguidas con alto volumen,
4. Despite de dos semanas de alto volumen,,
siempre habré una de recuperacién,
5, Elmicrociclo 0 grupo de microciclos (2) de
yolumen mds alto siempre se hard de cuatro
a cinco semanas antes de la fecha de compe-
ticign, Se exceptiian los mesociclos especiales
y los macrociclos cortos.
6. Cuatro. microciclos seguidos no deben
superar el 340 por 100 del valor de un micro-
ciclo maximo.
Veamos ahora la aplicacién de estos principios
a distintos macrociclos.
En la figura 21 tenemos la distribuci6n de 14
microciclos. En ella encontramos en el eje de
ordenadas el volumen semanal en porcentajes,
yen el eje de abscisas las semanas, el tipo de
microciclo que se utiiza en cada semana, los
mesociclos y los macrociclos.
‘Slo hemos considerado el volumen de las
semanas en que se utilizan intensidades del 80
por 100 y més, Posteriormente, explicaremos
el porqué de esta decision,
El porcentaje correspondiente a cada semana
¢s relativo al volumen méximo que considere-
mosadecuado para nuestro levantador o grupo
de levantadores. Cuando utilizamos el 95 por
100 estamos practicamente en el 100 por 100,
porque en la realizaci6n préctica del entrena-
miento, si el levantador esta bien, casi siempre
se llegar4 a ese porcentaje maximo; en caso con-
trario, es preferible que el deportista no se vea
obligado a realizar un esfuerzo para el que no
esté preparado en ese momento, y asi, al pla-
hificar solo sobre un 95 por 100, tenemos una
posibilidad de maniobra mas adaptable a todos.
Durante las dos primeras semianes mantenemos
tn entrenamiento progresivo (PROG), sin legar
a intensidades del 60 por 100, por eso lo repre-
sentamos as. La 42 semana significa una cierta
recuperaci6n (ECP), que nos asegura que
vamos a estar en las mejores condiciones de
soportar la semana de transidén (TRANS,) y la
de choque (CHOQ) que le siguen. Después de
€s0, es obligado respetar una nueva semana de
recuperacién que permita la manifestacién de una
fase de supercompensacion derivada del trabajo
efectuado durante las semanas 5.* y 6.°. Es total
mente imposible mantener el ritmo de trabajo
previsto en las semanas 8. y 9. sin este micro-
ido de recuperacién. Tan importante y decisiva,
yo dirfa que induso mds, es la recuperacién de
la 10 semana. En un macrocido largo como éste,
no s6lo habrfa que reducir aquf el volumen, sino
la intensidad, Esta semana, en este caso, debe ser
de descarga total; no po exo se vag perder la
forma, nila capacidad de trabajo; por el contrario,
el deportista afrontard el titimo mes de entre.
namiento con més deseos de entrenar y de
enfrentarse a las intensidades mds altas, En el tilt
mo mes nos encontramos dos microcidos pre.
competitives de alto y bajo volumen (PREC. AV
y BV), seguidos de otros dos de_preparacién
directa para la competicién (PDC2 y PDC-1),
A continuacién presentamos un macrociclo de
la misma extensién que el anterior pero con
tuna competicién en la 10. semana (Fig. 22),
La primera diferencia con el caso anterior es que
el volumen total es menor; esto se debe a que
tuna competicién exige una recuperaci6n minima
tanto antes como después de ella. Es cierto que
podriamos habernos olvidado totalmente de la
‘competicin al programar y haberla considerado
como un entrenamiento mas, pero dada la exten-
sin del ciclo, consideramos més racional y pos-
tivo este enfoque. No se puede decir que se haya
bajado mucho la carga para la competicion, por
gee la propia competicon es un esfuerzo muy
erte ~y que no aparece reflejado en el volu
men-, que unido al resto del entrenamiento afte
de un cansancio suplementario; razén por la que
es necesario prever también una recuperacién
posterior a dicha prueba.
El mesociclo de base se reduce —seis semanas
enel primer caso y cuatro en el segundo—, pero
no por eso el efecto serd menor, porque se
mantienen dos semanas al 95 por 100, con una
recuperacion intermedia menor, justificada por-
que después de ella s6lo nos encontramos una
semana de choque; ademés, si consideramos las
cuatro semanas en las que se encuentra agru-
pado el mayor volumen de todo el macrociclo,
nos damos cuenta de que no hay diferencia;
efectivamente, desde la semana 6.* a la 9.* en
el primer caso, y desde la 5, ala 8.*en el segun-
do, se acumula un 340 por 100 de volumen,
por lo que la maxima carga de choque es la mis-
ma, Sdlo hay una pequefia diferencia: en el pri-
mer caso, se produce una semana despues que
enel eeu y esto se justifica por la mayor
proximidad de la prueba. Después de la com-
peticién hemos introducido un microciclo al que
calificamos como de progresién, porque
comienza desde unaintensidad y volumen bajos
Jue se incrementan hasta el final de la semana.
| mismo tiempo, este microciclo también es
de recuperacién, sobre todo al principio.
La semana 12.’ tiene caracteristicas de micro-
ciclo precompetitivo de alto volumen, pero
también, en cierto modo, de choque, por lt‘ 14 SEMANAS
SIN COMPETICION
1 INTERMEDIA
*
Lip epg sys 1 oe,
Mictociclos proc. PROG. PROG. RECP. TRANS. CHO ECP. CHOG CHOG REC. PREG AVMREG. BN. POC-2 PDC-~1
Mesociclos _wesocicio PROGRESWWO _,, MESOCICLO DF BASE 1 MESGCICLO OF BASE 2, MESOCICLD PRECOMPETIIVD
Macrociclos rage A 20 FASE a Fase z
FIG. 21.
=e 14 SEMANAS
CON COMPETICION
so ENLA 08 Y 148
Semana 1 doy Bp ky dpi tenho, eo a!
Microciclos proc. PAGG. PROG. RECP. ,TRAKS. CHCA ECP. CHOG PREGAY. POC-, PROG. PREE.AY. POC-2 POC ,
Mesociclos —wEsocicio PROGRESWO _, MESOCICLO DE BASE | MES PRECOM, MESOCICLO PRECOMPETITNO
Macrocicios a FASE ‘ aise Sure MESOCICLO ESPECAL
AIG. 2
intensidad y por su relaci6n con la carga general
de las dos semanas anteriores,
Las cuatro dltimas semanas las consideramos
como un mesociclo especial. Es una situacién
que se resuelve de acuerdo con el esquema que
hemos presentado y que permite legar en per-
fectas condiciones a le competicion,
Una distribucién de los microcicos como se
hace aqui, no sblo esté orientada a la segunda
competici6n, supuestamente més importante,
sino que permite superar las marcas en ambas
pruebas,
Veamos a continuacién un ejemplo de 14 sema-
nas pero con una competicién en 'a9.*(Fig. 23),
En este caso nos encontramos con dos macro-
Ciclos. E| primero de ellos se puede considerar
normal y el segundo especial. La denominacién
de estos ciclos de entrenamiento es un tanto
arbitraria. Cualquiera hubiera denominado al
segundo como mesocicl, pero nosotros pre-
1471
2,3, 4, syoeyrys
OG. PROG. PROG. ,TRANS. CHOG RECP. cHoa PEO?
3. PRECOM,, MESOC. DE BASE, MESOC. PRECP.
SOCICLO PROGRESIVO , _MESOCICLO DE BASE MES. PRE MESO
(ako)
14 SEMANAS.
CON COMPETICION
EN LA 92 Y 102
elo, 2, os, at
Pre-t PROG, . cHOa CHa, POO-2 POO!
ase ~
1 FASE 4 28 FASE SAFASE jira 28 FASE 34 FASE |
‘ar. MACROCICLO
MACROCICLO ESPECIAL,
ferimos llamarle macrociclo especial de cinco
semanas, porque en él estan presentes todas
sus fases, aunque en escala reducida.
E| maximo volumen acumulado en cuatro sema-
nas es semejante a los anteriores (335 por
100), con la sola diferencia de que se produce
antes, entre el 4.°y 7.° microciclo. Esto significa
que a esta competicién le hemos dado cierta
importancia. Si realmente no la tuviera, podria
modificarse el entrenamiento incrementando el
volumen de la misma forma que en los casos
anteriores y desplazando todos los demas
microciclos, desde el 4.° al 7.°, hacia delante una
semana. Esto tendrfa una pequefia influencia
sobre el macrociclo especial siguiente, que redu-
cirfaligeramente su volumen.
Una vez que se ha realizado un bajo volumen
durante tres microciclos seguidos, aunque con
una competicién en medio, quese puede oi-
dar, y quedando cuatro para la competicién, es
necesario volver a realizar microciclos de cho-
que que provoquen nuevos y mejores procesos
le adaptacién, De no hacer esto asi, la com-
peticién quedarfa a siete semanas del ultimo
microciclo de choque, También posramos pen-
sar que con la solucién que le hemos dado, el
volumen elevado queda muy cerca de la prue-
ba; pero en este caso no es negativo, pues el
tiempo que se mantiene ese trabajo es corto,
es decir, no se ha acumulado mucho volumen,
yademds viene precedido de tres semanas rela-
tivamente bajas; todo esto permite que antes
de la competicion se produzca una recupera-
FIG. 23,
cién suficiente, aunque en este caso el volumen.
acumulado en los cuatro ultimos microciclos sea |
mayor que en los casos anteriores.
Ahora tenemos dos soluciones a una misma
situacién: catorce semanas con competicién en
la 8.*y en la 142 semana
La primera de ella esté en la figura 24, Hay que
adoptar esta solucién cuando ef sujeto no puede
incrementar répidamente el volumen, porque in
Ca el ciclo después de un descanso, sale de uria
enfermedad, lesién, etcétera. En esta ocasién, el
volumen acumulado en el primer macroclo es
daramente inferior a todos los anteriores y al
segundo ejemplo que presentamos sobre este
mismo caso en la figura 25.
La segunda solucién, y siempre refiriéndonos
al primer macrocicio, se puede elegir cuando
ocurre precisamente lo contrario, es decir,
cuando el levantador parte con un nivel de
entrenamiento relativamente alto, después de
una sola semana de descanso activo, El volumen
total acumulado en los dos macrociclos es el
més alto de todos los que hemos visto hasta
ahora, Hay que analizar esta circunstanciay ase-
gurarse de que no va a er, en su conjunto, una
Carga excesiva,
E! segundo macrocico es casi idéntico en fos dos
casos, Esta dindmica es necesaria para cualquier
levantador. La posible modificacion estarfa en que
el volumen fuese ligeramente mas bejo, algo real
mente necesario para algunos deportistas.
Pasamos ahora a considerar macrociclos de
doce semanas. En primer lugar, abordamos unsoot 14 SEMANAS
COMPETICION 68 Y 142
0 "# SOLUCION.
rn
Microciclos ros, rnc. proc. moa, cHOa CHO, ,POC-E roc-1,, MOR .cHOG cHOM., REPAY. POC-2 POC
Mesociclos mesocicio PROGRESIVO _. WES DF MABE, MES, PRECOM {MESOC, DE BASG, MESOOICLO PRECOMP.
Macrocicios ASE \_FEPASE )_ SRPASE gH FASE,. 20 FASE an Fase
tar MACROCICLD 21 wacrocrcio
FIG24.
14 SEMANAS
COMPETICION 82 ¥ 1
20 {22 SOLUCION)
7
*
Microciclos pros. TANS. cHoa ECR. CHOG/FRECAV. POC-2 PoC-1,, POO, CHOG HOM -MEPRY. PO-2 PDE ,
Mesocicios Se ES. prEcoM. | HESOC. DE BASE, MESOOELO PRECOMP.
Macrociclos Fase, zoe __SAPASE ASE, 28 PASE, ras
sw. macnooiouo 2 24 wacrocicio ag
FIG. 25.
macrociclo con una sola competicién, La dind
mica de los microcilos aparece en la figura 26.
Entendemos que para realizar un periodo de
esta longitud es necesero iniciarlo después de
un descanso activo y con intensidades relativa-
mente bajas. Por eso mantenemos una progre-
sién muy suave que akanza el 80 por 100 de
intensidad en la tercera semana. Con dar una
ligera recuperacién al final de este microcidlo
creemos que seria sufciente para abordar con
agarantias las dos semanas siguientes, porque el
‘Gansancio acumulado no es alto, Podrfa preo-
Cupar el salto que se produce entre el tercer
y Cuarto microciclo, pero esta diferencia no es
‘an importante ni real. Situviéramos en cuenta
lasrepeticionescon el 75 por 100 durante estes
149pepoapaysypeyrics
36. PROG. PROG, TRANS. CHO _RECP.
12 SEMANAS
COMPETIGION EN LA 128
at
eyo
CHO. CHOG REC. |RREGAY. poc-2 _pDC-t
ae ae |e eee
FIG, 26,
;
12 SEMANAS:
‘COMPETICION 68 Y 122!
{12 SOLUCION)
gee aed oe ee
ee eee a
or ee ee
FIG. 27.
semanas, las diferencias serfan mucho menores.
Esta es una situacién caracter(stica cuando sdlo
contabilizamos las repeticiones desde el 80 por
100, y hay que tenerla en cuenta en estas pri
meras semanas.
En las figuras 27 y 28 tenemos dos soluciones
diferentes a un ciclo de doce semanas con com-
peticign en la 8*y en la 12.%. En la primera de
éllas se considera la competicién menos impor-
tante, la progresi6n en el volumen es més suave
y se desplaza éste hacia la competicidn. Por el
ontrario, en la segunda solucién se prevé una
recuperacién mayor antes de la prueba y una
adquisici6n de la forma més temprana, Pera lle
gar ala segunda competicién se adopta la misma
solucién en los dos casos, aunque en el primero
podria reducirse algo el volumen en la 10°
semana.12 SEMANAS
GOMPETICION 8 Y 128
(28 SOLUCION)
Semana a wi nye
Microciclos proc. PROG., TRANS. ECP. Hoa Hoa , ,PO0-2 POC-1, PRO PREGAN. POO-2 POC-
TREE FROG TINE: FER ‘otiog: copay prove FoO4), GERAIS BEA,
IMesociclos yesoc. prog. MESOCICLO DE BASE \MESOC. PREC. MESOC. PRECOMPET.
Macrociclos \_irase 20 FASE SIFASE_)\_ MESOCICLO ESPECIAL
FIG. 28.
12 SEMANAS.
COMPETICION 72 Y 128
20. (1® SOLUCION)
Semana
Microciclos
Mesociclos
Macrociclos \_wrase 20 Fase nase, MACROCICLO ESPECIAL
FIG. 29.
Una situacién semejante tenemos en las figuras principio y que la competicién sea mds impor-
29 y 30, en las que hemos programado com- tante para ae
peticiones enlassemanas7.*y 12.*.Enelprimer Abordamios ahora un ciclo de once semanas
‘aso se le da menos importancia a la compe- con dos posibidades. En la figura 31 tenemos
ticién o bien el deportista no puede comenzar el volumen mds condensado con una pr.
el entrenamiento con cargas demasiado eleva- _sién inicial mds lenta. En la figura 32 el volumen
das, En la segunda posibiidad deben darse las __est4 més repartido, con seis semanas de entre-
dos circunstancias, que el deportista esté en _namiento de base. En el primer caso, el méximo
condiciones de entrenar més fuerte desde el volumen se acumula entre las semanas 5.y 8.3,
151MeN
4
PROG. TRANS. RECP,
aypo,eys yc
HOO. PRECAY, PoC-2
rts
PDC-1, PROG. cHOa \PREC.AV. PDC-2
12 SEMANAS
COMPETICION 72 Y 128
(28 SOLUCION)
of
poe
eyo,
\_MESOCICLO DE BASE /\ MESOCICLO PRECOMP.
MESOC. PRECOMPET.
Ww rASE; 2eFASE 7, oR OcIOLO ESPECIAL
FIG. 30.
160. 1 SEMANAS
COMPETICION 112
90 {12 SOLUCION)
|
a0,
|
me
sor
“0
20.
toes eye ey rye eo wy
. RAR, / "
0S PROG. PROG. ECP. TRANS. cHoa ECP. cHOG CHOG. PREC.RY. Pc-2 PDE-t
DS _MESoC. PROGRESIVO_,,_MESOG. DE BASE 1 _, MES. DE BASE 2), MESOC. PRECOMPET.
los A FASE 20 FASE an FASE
FIG. 31.
es decir, relativamente cerca de la competici6n;
sin embargo, en la segunda posibilidad se
encuentra entre la 3.*y la 6.*, Laprimera opcién
se utiliza cuando se parte de un nivel de ren-
dimiento més bajo.
En las figuras 33 y 34 disponemos de dos aiter-
nativas para llegar en buenas condiciones al final
de diez semanas de entrenamiento. En el pri
mer caso el volumen maximo acumulado en un
mes es ligeramente menor y se acerca mas a
la competici6n (4. a 72). Por el contrario, en
el segundo caso el volumen maximo esté entre
la 37 y la 62, con un ditimo mes mas bajo.
‘A veces, en un perfodo de diez semanas nos
vemos obligado a competir en dos ocasiones,
normalmente en la 6.° y en la 10.%. Lo més fre
cuente es que la primera de estas competicio-
nes tenga menor importancia, y asf lo hemosSemana 22
Mesociclos esos. pros.
5 0
‘COMPETICION 112
(2% SOLUCION)
jerociclos proc. PROG. TRANS. RECP. > CHOR, RRECEY. POC-2 POC
Mi PROG. eHoa_ctioa_ nec. ere
MES. DE ASE 1), __MESOICLO DE BASE 2__,_MESOC. PRECOMPET.
Macrociclos \_mrAse aurase 30 Fase
FIG. 32.
Semana
Microciclos proc. PROG. PROG. TRANS,
con REGP. cHOG PREC.AY. POC-2 _PDC-1
COMPETICION 102
ns Nee eee
Mesociclos wesoc. pnocresive ;\ __MESOCICLO DE BASE _/\_ MESOO. PRECOMPET.
Macrociclos erase \ 2a rAse : surase
FIG, 33,
considerado en el ejemplo de la figura 35. Acu-
‘mulamos un alto volumen hasta la semana ante-
rior ala competicién, y tras una recuperacién,
que ni siquiera lega a ser una preparacién direc-
‘a para dicha competicién, realizamos el con-
trol. Aunque esta prueba no fuese importante,
consideramos que la hemos hecho al maximo
de nuestras posibliidades, y que, por tanto,
necesitamos una cierta recuperacién, por eso
en el siguiente microciclo no elevamos la carga
violentamente.
Si hubiésemos tenido necesidad de asegurar un
mayor rendimiento en la primera competicién,
podrlamos haber adelantado la realizacin del
‘maximo volumen con una distribucién de los
porcentajes ast: 60-85-90-60-90-25, hasta a pri-
mera competicién,y elresto igual que en el caso
anterior,
153PROG, ,. PROG. TRANS, RECP.
eee
10 SEMANAS
COMPETICION 108
SOLUCION)
Coa coo. RECP, ,PREG.AY. PDG-2 PDC-+
aes ee ee ee
MESOC. PROG. /\MES. DE BASE-1)\ MESOCICLO DE BASE-2,,_MESOC. PRECOMPET.
grASE 20 pase an FASE,
FIG, 34.
PROG. TRANS. RECP. cHoa recep,
8 SEMANAS
COMPETICION 62 Y 10
PROG. cHoa PoC-2 PoC
geet ite
MESOCICLO DE BASE , MEsoC. PREC.
MACROCICLO ESPECIAL MESOCICLO ESPECIAL
Por ultimo, presentamos un macrociclo de
ocho semanas (figura 36). Se supone que el
deportista inicia este entrenamiento con una
buena capacidad de trabajo, después de una
semana de descanso activo solamente.
‘Ademés de todos los casos expuestos aqui, pue-
den darse otros excepcionales, como, por
ejemplo, competi dos semanas seguidas 0 a las
fos y tres semanas. En el primer caso s6lo
AIG, 35.
habria que hacer entrenamientos ligeros, sobre
un 10-15 por 100 de! volumen; si se compite
2 las dos semanas, hay que acumular el volumen
entre el final de fa primera y el principio de la
segunds con un total entre amas semanas del
4050 por 100 del volumen semanal maximo;
en el caso de tres semanas, harfamos, aprox
madamente, los siguientes porcentajes:
40-75/80-25, respectivamente.veo} 8 SEMANAS.
COMPETICION 8&
soma Lt pe yay eye vey ry ef
Microciclos proc. Trans. cHoo. RECR. Choa, PRECPAY, PDC-Z DC ,
Mesociclos
MESOCICLO DE BASE MESOG. PRECOMPT._/
Macrociclos ures arse ese
FIG. 36
TABLA 2
Datos relativos a los ejemplos que hemos venido comentando en [as titimas paginas. Consideramos siempre 250
repeticiones como volumen méximo semanal. Todos los porcentajes se refieren al valor de la semiana maxima,
que seria el 100 por cien.
N° de Semanas: ‘Competiciin — oe o eerie Rept. Totales Tecan
14 140 215 340 830 59,3 2.075 148,2
14 10.2 y 142 205 340 800 57,1 2,000 142.8
14 | 98yt4t | 245 335 | 790 564 1.975 141,1
14 83142 235 325 ‘157 541 1.892 135,2
14 | Btyt4t | 207 330 | 942 60,1 2.105 150,3
12 123 205 337, 692 57,7 1,730 144.2
12 Bey 12s 205 330 700 58,3 1.750 145.8
12 82y 12% 205 340 695, 57,9 1.737 144,7
12. hey 120 240 335 nS 59,6 1.787 148,9
2 TOR 240 335 760 63,3 1.900 158,3
cal ie 225 340 700 63,6 1.750 159
nN ws 230 335 695 63,2 1.737 158
10 10" 240 330 620 62 1.550 155
10 102 215 340 620 62 1.550 155,
10 64y102| 210 335 | 635 635 4.587 1587
8 8? 245 320 540. 67,5 1,350 168,7
Enla tabla 2 aparecen algunos datos relativos as ultimas paginas. A través de su anénlisis
alos ejemplos quehemos ido comentando en se puede enriquecer la informacién aportada
155hasta ahora, tarea que dejamos al propio
lector.
5.1.3. El volumen de entrenamiento
5.1.3.1.CONCEPTO
El volumen es uno de los factores determinan-
tes, junto con la intensidad y el tipo de ejercicio,
que hay que considerar al elaborar un plan de
trabajo, Es una de las variables sobre las que”
gira toda posibilidad de cambio en el entrena-
mento , por tanto seré un dato a tener en
cuenta al defini las caracteristicas del programa
que vamos a realizar. Seguin la magnitud del
volumen, incluso utilizando el mismo ejercicio,
podemos desarrollar cualidades tan distintas
como fuerza o resistencia.
Tradicionalmente, se ha venido empleando el
tonelaje, 0 nUmero de kilogramos levantados,
como la forma de valorar él volumen 0 carga
general realizada, Actualmente, esto no tiene
sentido, aunque atin nos encontramos datos
expresados ast, porque no es util, supone una
gran pérdida de informacién y sélo conduce al
Confusionismo. Lo que mejor expresa el volu-
men es el niimero de veces (repeticiones) que
se levanta la barra,
Pero el volumen por sf solo es un dato total-
mente insuficiente. El ndmero de repeticiones
siempre debe venir asociado a intensidades y
tipo de ejercicio. Dos vollimenes exactamente
iguales pueden significar dos entrenamientos
completamente distintos, debido precisamente
a que se han pedido hacer con intensidades y
ejercicios también diferentes. Por eso, aunque
el tema de la intensidad lo trataremos més ade-
lante, ahora tenemos que hacer referencia a
dicha variable si queremios comprender mejor
el significado del volumen.
Por tanto, siempre que hablemos de volumen
deberfamos afadir otros datos que ayuden a
comprender el verdadero significado del mis-
mo. Lo primero que podrfamos relacionar sera
los kilogramos levantados (sumatorio de los
productos de cada peso levantado por el nime-
ro de veces que se levanta cada uno) y el nuime-
ro de repeticiones. El cociente entre ambos nos
darfa el peso medio de entrenamiento (PM).
Este dato, unido al del volumen, aclara algo m
el cardcter del entrenamiento, pero sigue sien-
do insuficiente. Para que tenga algtin valor infor-
Mmativo es necesario conocer la marca del levan-
tador. Dos levantadores que han hecho el mis-
mo ejercicio, las mismas repeticiones (volumen)
a mismo peso medio, por ejemplo, 100 kg,
an realizado dos entrenamientos muy diferen-
tes si uno tiene una mejor marca de 125 kg.
en dicho ejercicio y el otro de 150, Lo més inte-
resante de este PM es que nos permite calcular
la intensidad media relativa IM (R) de cada ej.
ciclo y de todo el entrenamiento, Por ejemplo,
en el caso anterior ya podrlamos saber que el
primer levantador trabajé con un ejercicio y un
volumen determinados, el mismo que el segun.
do, pero con una IM (R) de! 80 por 100, que
es.el porcentaje que representa 100 ke, con
respecto a 125 kg, mejor marca del levantador,
En el segundo caso, sin embargo, solo ha tra
bajado al 66,7 por 100 de sus posibilidades, Por
tanto, haber dicho vnicamente que los dos hicie.
ron un volumen de 15 repeticiones no nos sirve
casi de nada. Los esfuerzos han sido muy
diferentes.
Pero tampoco esto es suficiente, porque
podemos organizar dos entrenamientos dis-
tintos aunque los datos finales en cuanto a kg
levantados, PM, IM Ry repeticiones sean
prdcticamente iguales. Si nos referimos a un
entrenamiento completo, 0 a varios conjun-
tamente, serfa necesario afiadir el tipo de ejer-
ciclos empleados y la frecuencia de cada uno.
Todo esto nos ayuda a concretar algo més el
significado del volumen, pero nos falta atin el
dato que quiz4 tenga més importancia de
todos. Se trata del ntimero de repeticiones
realizado con cada tanto por ciento en cada
ejercicio y en el conjunto del entrenamiento.
Se pueden hacer dos entrenamientos en los
que las caracteristicas apuntadas hasta ahora
sean idénticas 0 muy similares, y que, sin
embargo, tengan como resultado dos esfuer-
Zos distintos entre si.
Supongamos un deportista que tiene su meet
marca en Arrancada en 80 kg. y que realiza
los siguientes entrenamientos: |
Primer dia: Arrancada
60 70/4
33
(levanta 60 kg, 3 veces y 70 kg. 12 veces, en
Cuatro series de 3 repeticiones cada una).
Segundo dia: Arrancada
S22 232 GF
El resumen de los datos derivados de estos
entrenamientos es el siguiente:En lo foto,
JA Ibare2,
157Primer Dia | Segundo Dia
Repeticiones 15 15
kglevantados | 1.020 | 1.010
PM 68 67,3
IM (R) 85 84,1
Si consideramos todos estos valores, podemos
concluir que en ambos dias hemos hecho préc-
ticamente el mismo entrenamiento —tanto el
volumen en repeticiones como en kg. es el mis-
mo-; y, consiguientemente, también las inten-
sidades medias. Es cierto que hay mucha seme-
janza entre ellos, y ambos son-muy eficaces,
pero estos datos nos ocultan algunas diferen-
cias importantes.
Toda esta semejanza es, en cierto modo, pro-
ducto de la casualidad, e incluso un poco de
la manipulacién, porque la realidad es que al
programar, y realizar, estos dos entrenamien-
tos estamos buscando objetivos diferentes. Lo
» que el programador ha tenido en cuenta, fun-
damentalmente, ha sido la intensidad maxima
a emplear y las repeticiones por serie (volu-
men) éptimas con dicha intensidad, aspectos
que no quedan reflejados en la tabla anterior.
Para defini totalmente estos dos entrenamien-
os, tenemos que distribuir las repeticiones segin
el tanto por ciento que representan con respecto
al maximo. Asi, tendrlamos lo siguiente:
625% 75% 812% 875% —93,7% 100%
Primer Dia OS = 12 - =
Segundo Dia 3 2 2 2 2 4
Estos dos entrenamientos pueden ser igual-
mente ‘eficéces, aplicados cada uno en el
momento més apropiado, pero son diferentes
por la intensidad maxima empleada, por el
nimero de repeticiones por serie y por el
nimero de fepeticiones con cada porcentaje,
Esto ultimo es también fuente de confusion
cuando hablamos sobre repeticiones, Siempre
que se oftezcan datos sobre volimenes es
necesario indicar desde qué porcentaje conta-
bilzamos las repeticiones. A veces, se estable-
cen discusiones sobre esta materia sin darnos
cuenta de que estamos hablando de cosas
diferentes.
Por ltimo, s6lo apuntar que, a veces, se suele
utilizar como indicador del volumen las horas
de entrenamiento. Creemos que en la mayorfa
de los casos esto es més bien una forma de vul-
garizar,en el buen sentido, el volumen o esfuer-
Zo de trabajo, pero que no aporta nada inte-
resante al entrenador. Sélo para las actividades
deportivas que se realizan de manera continua,
sin descansos intermedios, tiene verdadero
valor el tiempo: carrera continua, ciclismo, etcé-
‘tera, aunque siempre habria que afiadir tam-
bién la intensidad (en este caso velocidad) a la
que se realiza el entrenamiento,
5.1.3.2, VOLUMEN Y RESULTADOS
Como norma general, a mayor volumen de tra-
bajo debe corresponder un mayor rendimien-
to, Pero este principio no se cumple en muchos
casos, Cuando se comienza una vida deportiva,
el aumento progresivo del volumen —damos
por supuesto que todos los demas elementos
del entrenamiento son correctos— va propor-
cionando siempre una mejoria de los resulta-
dos, pero cuando se llega a determinados nive-
les, esta relaci6n ya no funciona, incluso llega
a ser una relacién de signo contrario, En los
primeros afios, el volumen aumenta en cada
Uno de los macrociclos que componen una temn-
jorada. Posteriormente, esto ya no es posible,
uede haber dos macrociclos con el maximo
volumen éptimo, pero los otros dos se quedan
en valores més bgjos. Entre temporadas se
mantienen los mismos niveles, o incluso puede
haber un descenso. Ocasionalmente, se dara
un incremento especial, pero nuevamente se
vuelve a niveles més bajos. A pesar de esto,
los resultados pueden seguir elevindose.
Los momentos en que se producen la manifes-
taci6n de lz forma deportiva y los valores del
volumen no guardan una relacién muy estrecha,
Salvo en el caso de votimenes exageradamente
altos, podemos decir que la forma aparece tan-
to en fases de alto volumen como en otras de
volmenes muy bajos. Sin duda, esto esta en
relaci6n con la intensidad utilizada. Cuando se
conjugan intensidades y volimenes altos apa-
rece la forma deportiva. La pregunta en ese
momento es si conviene seguir manteniendo
este volumen por mas tiempo o sies preferible
reducirlo para conseguir ain mejores resulta-
dos. Muchas veces se actiia siguiendo esta
segunda opcién, que parece lo més racional, y,
sin embargo, no se obtienen mejores resulta-
dos que en las semanas anteriores. Debe haber
otros factores que han interferido este procesoaparentemente ldgico. Lo que mas ha podido
influir ha sido, de nuevo, la intensidad, Esté claro
que nunca sé puede hablar de determinados
valores éptimos del volumen si no afiadimos
también los datos correspondientes a la inten-
sidad, Como hemos visto en el punto anterior,
dos voltimenes semejantes pueden representar
dos esfuezos muy diferentes, incluso utilizando
el mismo tipo de ejercicio, s6lo porque la inten-
sidad es distinta.
jCudles serfan, entonces, los vollmenes épti-
mos dada una determinada intensidad?
Incluso utilizando unas intensidades méximas
apropiadas, si hacemos un ejercicio muy
pocas veces, os superamos un cierto limite,
los resultados serdn negativos. Generalmen-
te, el desfase en el entrenamientosuele venir
por exceso de trabajo, no por defecto. Es
mucho més peligroso y negativo «pasarse» en
el entrenamiento que quedarse corto. Esto
Ultimo siempre tiene remedio, y deja la puer-
ta abierta a multiples alternativas: siempre es
posible entrenar ms en la préxima ocasién,
in embargo, el excederse, ademas de que
no proporciona mejores resultados que que-
darse corto, pasa factura con sobrecargas y
lesiones, y cierra las puertas a estimulos mds
moderados que podrian haber hecho efecto
de haberlos empleado en el momento
oportuno,
«Un volumen excesivo frena los resultados, ya
que la cargas flsicas excesivas originan una inhi-
bicién de la corteza suprarrenal esto reduce
la secrecién de algunas hormonas, en particular
los andrégenos, que estimulan la sintesis de las
proteinas» (Falamev, 79).
Nosotros realizamos un trabajo experimental
con el objetivo de encontrar la relacidn entre
distintos valores de! volumen mensual y los
resultados deportivos. Se formaron tres grupos
homogéneos de levantadores con un minimo
de dos afios de entrenamiento, comprendidos
entre las categorias de 4, Regional y 1.2 Nacio-
nial. A cada grupo se le aplicé un entrenamiento
exactamente igual en todas las variables: inten-
sidad maxima alcanzada en cada entrenamien-
to, intensidad media relativa, mismo numero de
repeticiones proporcionalmente en cada zona
de intensidad, mismos ejercicios, misma fre-
cuencia de entrenamientos, etcétera, excepto
enel numero total de repeticiones, Cada grupo
hizo las siguientes repeticiones mensuales:
A= 900, B= 1.200, C= 1.450, Consideramos
que el volumen del grupo C era la maxima cap-
cidad de trabajo que podian desarrollar los
deportistas, segtin los datos recogidos de varios
afios de entrenamiento. Las repeticiones se
contabilizan a partir del 60 por 100, y sdlo en
los ejercicios de Arrancada, Dos Tiempos, sen-
tadllas y tirones. El trabajo duré diez semanas,
los deportistas entrenaron cinco dias a la sema-
ra, con una sesién por dla, Se hicieron dos con-
troles, alas seis y alas diez semanas.
Los resultados obtenidos al final del estudio
siempre fueron superiores en el grupo B, querea-
liz6 el entrenamiento con un volumen intermedio
de 1.200 repeticiones como maximo en el mes.
No se establecieron diferencias significativas en
TABLA 3
resultados de cada grupo
(A + DT + Sent.)
Bai
1200 repet
el
ne
su
D
ne
ael primer control, a as seis semanas de entre
ramiento. En la tabla 3 aparece la media de las
superaciones obtenidas por cada grupoen Arr.,
DT y sentadilas, expresada en porcentajes.
Después del segundo control, a las diez sema-
ras, todos los grupos siguieron mejorando su
media (tabla 4), pero hubo un cambio signif
cativo en cuanto 2 la evolucién de esas supe-
raciones: el grupo B obtiene la mejor mecia
Pero lo més llamativo es que los dos grupos
que hicieron el minimo y el méximo volumen
alcanzan précticamente los mismos resultados
después de diez semanas de entrenamiento,
Estudiamosla frecuencia de atletas que superan
(@), igualan (=) 0 empeoran (-) sus marcas en
el segundo test con respecto al primero (ta-
TABLA 4
_Modificaciones de las marcas en el
Salli cman ca yioa cor Nal tatebla 5), y pudimos comprobar que cuando se
emplea un volumen muy bajo o muy alto el
deportista puede alcanzar un cierto rendimien-
to inmediato, pero que a las pocas semanas
decaen sus resultados. Vemos cémo en el gru-
po A, de 50 marcas, 13 empeoraron desde el
primer test al segundo, y en el C, 11 de 53;
sin embargo, en el B sélo dos marcas fueron
peores en el segundo test con respecto al pri-
mero, Comparando dos a dos estas diferencias
entre los grupos (tabla 6), observamos que el
contraste del grupo B con los otros dos siempre
arroja diferencias signticativas a favor de B, y
que, sin embargo, los grupos A y C estén muy
lejos de diferenciarse entre si.
Si comparamos los resultados de cada grupo
consigo mismo, teniendo en cuerita la mejor
marca personal antes de iniciar el experimento
y la obtenida al final del mismo (tabla 7), obser-
Vamos que el grupo B obtiene mejores resul
tados en todos los casos, y con un nivel de sig-
nifieacién mas ato (p <0.61 y p<0,005), mien-
tras que el A y el C siguen obteniendo resul-
tados inferiores y semejantes entre ambos.
Cabe destacar las mayores diferencias obtenidas
por Ben el ejercicio de Arrancada, Mientras que
A y Cno obtienen diferencias significativas, B
alcanza un nivel de confianza del 99,5 por 100.
Parece que las caracteristicas de la Arrancada:
gran velocidad y precision técnica con fuerza
media -en comparacién con el Dos Tiempos y
la sentadilla—, son més sensibles al volumen de
trabajo. Tanto el hacer pocas repeticiones como
muchas provoca un desajuste en la técnica y,
consiguientemente, en los resultados.
Consideramos interesante comentar la progre.
si6n obtenida en sentadillas por los grupos A y
C (tabla 8). Tanto en el primer test como en
el segundo, la mejora de ambos grupos es la mis
ma. $i tenemos en cuenta que el grupo A ha rea.
lizado un total de 703 repeticiones durante las
diez semanas y que el C lego a las 1094, parece
I6gico pensar que este grupo ha venido haciendo
bastante cantidad de trabajo superfluo. Con e|
64 por 100 del entrenamiento realizado por e!
C el grupo A consigue los mismos resultados,
Después de estos estudios, creemos haber pro-
bado lo siguiente:
— Cuando un deportista intenta aleanzar el maxi
‘mo volumen de trabajo que es capaz de rea-
lizar, no logra los mejores resultados, sino que
los consigue cuando se planifica alrededor cel
‘85 por 100 de ese volumen maximo,
Con un volumen aproximado del 65 por 100
del volumen maximo se pueden obtener los
mismos resultados que con dicho maximo.
— Un volumen intermedio permite una mejor
direcci6n de la forma, con una progresién
continua y mas duradera,
— Elejercicio de Arrancada es el que manifiesta
una relaci6n més acusada con la variacién del
volumen. La explicacién puede estar en la
complejdad técnica y la velocidad necesaria
para ejecutar el ejercicio.
— Los volimenes extremos provocan una
reduccién significativa de los resultados
con respecto al intermedio a partir de las
TABLA 6
modificaciones de las marcas
enell2_testicon respecto al 1
Valores deX para los 3 grupos
10:05 91210" X
0.48 5.991"
EE an me
Hae
©
tic
ar
a
eseis semanas de entrenamiento 1.33, EVOLUCION DEL VOLUMEN
clusiones enlapréctica GENERAL A TRAVES DE LA‘
itrenadores observen sistemé- DISTINTAS TEMPORADAS
ti mportamiento de sus atletas _ Independientemente de cudles sean los valores
ante los distintos volimenes y traten de estimar del volumen empleado, la evolucién del mismo
cuales serén sus méximos, ya partir de ah pro- en cada macrociclo varla a medida que trans-
gramar los entrenamient ren las temporad
Resultados ensentadilla
de los grupos A y ©En la figura 37 tenemos un esquema de lo que
seria la evolucién del volumen y la intensidad
(conviene siempre tratarlos conjuntamente) a
través de los tres primeros afos de entre-
namiento,
La temporada viene dividida en-tres grandes
fases 0 macrociclos, que en los deportistas muy
jOvenes suelen terminar con las vacaciones de
Semana Santa, verano y Navidad.
Las diferencias entre cada macrociclo dentro de
la misma temporada consisten en un incremen-
to del volumen méximo empleado en cada fase
y, consiguientemente, en una progresién més
rapida del volumen al inicio de cada macrociclo.
En las temporadas, se establecen las sigulentes
modificaciones ‘
— El volumen maximo alcanzado en cada fase
va sienddo cada vez mayor.
— La progresién del volumen dentro de cada
fase es cada vez mas répida, a medida que
aumenta el volumen maximo. Por eso, este
maximo se alcanza antes y el tiempo de pro-
‘esiOn es mas corto,
— La disminuci6n del volumen se inicia cada vez
més pronto, A medida que aumenta més el
volumen maximo, la recuperacién es més
larga.
A partir de la tercera temporada, todos los
esquemas de la evolucién del volumen son igua-
les. La diferencia fundamental estard en que los
macrociclos son més cortos y siempre estén en
funci6n de las competiciones. En las primeras
temporadas es més importante qué se cumpla
cada uno de los ciclos de entrenamiento, que
subordinar éstos 2 posibles competiciones.
En el esquema que hemos presentado en la figu:
ra 37 no se refiea la dindmica del volumen
semanal, Podria pensarse que el entrenamiento
se desarrolla siempre de una manera uniforme,
sin alteraciones entre las semanas. Como
hemos visto en el estudio del micraciclo, esto
no es as/ a partir del momento en que el levan-
‘tador alcanza determinados volimenes e inten-
sidades elevados, pero sf es la dindmica idénea
cuando un levantador se encuentra en las pri-
meras etapas de su vida deportiva. Efectivamen-
te, en los primeros afios el volumen aumenta
casi de manera constante, semana a semana, sin
necesidad de reducirlo hasta que se termina el
macrociclo. Esta dindmica se justifica por las
siguientes razones:
— Un volumen sostenido, con una suave progre-
sién y sin aumentos bruscos de la intensed
esla base para conseguir efectos @ largo plazo.
El deportista no tiene que buscar resultados
espectaculares inmediatos, sino crear una bue-
na base para etapas posteriores,
— Es necesaria para poder repetir suficiente.
mente los ejercicios técnicos con intensida-
des medias.
— Porque la intensidad es baja. Esta combina.
cién volumen-intensidad es suficiente duran-
te los primeros afios para mejorar fuerza y
técnica, y deja abierta la posibilidad de incre.
Mentar posteriormente ambas variables,
— Porque al ser menos frecuentes los entre.
Namientos, no es necesario un descenso de
la carga para descansar.
— Porque una progresién muy suave se va as-
milando semana tras semana, y, por tanto,
es necesario seguir aumentando las cargas
para que no se estanque el rendimicnto,
En temporadas posteriores, es necesario intro-
ducir progresivamente mayores alternancias en
las cargas semanales. Esta dindmica ondulatoria
se justlica por la necesidad de ir incorporando
estimulos cada vez mas fuertes que exigen, a
su vez, fases de recuperacion més largas. Es una
consecuencia directa de la intensificacién del
entrenamiento. Los procesos de adaptacién
positiva se producen més lentamente y requie-
ren periodos de recuperacion especiales.
La magnitud de las alternancias depende de la
dimensién absoluta de las cargas. A mayor car-
ga semanal, mayor reduccién porcentual en el
microciclo de recuperacién, A menor carga,
mayor prolongacién del esfuerzo sin introduc
cién de microciclos de descarga.
Los principios generales que rigen esta dindmica
fueron expuestos en el estudio del macrociclo
(6.1.24),
5,1,3.4.RELACION DE LOS VALORES
DE LOS VOLUMENES ENTRE SI
Esnecesario establecer algtin punto de referen-
cia que coordine los valores maximos de las dis-
tintas unidades de entrenamiento para que el
volumen general de toda la temporada esté
equilibrado y racionalmente distribuido.
‘Actualmente, s6lo contabilizamos las repetiones
desde e! 80 por 100 en ejercicios técnicos y sen-
tadillas y desde el 90 por 100 en tirones. Esto
hace que en algunas semanas eno haya ninguna
icién», porque no se alcanzan estas inten-
sidades en ningtin ejercicio. Esta situacién se daré
en muy pocas ocasiones, y en todo caso serdn
entrenamientos realizables siempre en su tota-
lidad y que, por tanto, no es necesario contro-
larlos; ya se sabe lo que se va a hacer desde que
se programé el entrenamiento. Daremos ejem-
plos de progresién en estas semanas, genera-
mente inidales de un cdo, que son muy seme-
jantes en todas las ocasiones, Con eso serd suft
Gente para poder utilizarlas de forma correcta.
Hemos decidido controlar la intensidad y el volu-a MacrocicLo
2° MACROCICLO
3 MACROCICLO
4B Ten,
2 TEMP,
3 TEM,
vOLUMEN
—— == Inrensinap
FIG. 37.
men desde el 80 por 100 porque consideramos
ue para deportistas no principiantes es la inten-
sidad minima que empieza a tener una infuenca
apreciable en los resultados. Las intensidades infe-
riores se hacen siempre en la misma cantidad,
como calentamiento, después de las dos o tres
primeras semanas de iniiado un cdo. No es
necesario, por tanto, controlar un trabajo que
siempre es el mismo y que ademds no es algo
decisivo para el entrenamiento, La acumulacién
de mayor cantidad de datos siempre seria fuente
de confusién, y en muchos casos de error, por-
que [as intensidades extremas, sobre todo las
muy bajas —porque las muy altas se hacen poco,
, 5 se hacen, siempre serén algo signficativo—,
‘dstorsionan gravemente los indicadores de la
‘magnitud del entrenamiento.
Si nosotros anotamos las intensidades desde el
60 por 100, al final de un ciclo corresponden
al 80 eer 100 y mas aproximadamente el 60
por 100 de toda las repeticiones realizadas,
‘Cuando las semanas son de un volumen alto,
a las intensidades del 80 por 100 les corres-
ponden del 70 al 5 por 100 del volumen sema-
nal, y cuando son de un volumen bajo, del 40
al 4 por 100. Cuando hablamos de los por-
centajes referidos al volumen semanal, se
entiende que ya estamos trabajando con inten-
sidades iguales 0 superiores al 80 por 100, y
no en las primeras semanas, en las que ni siquie-
ra llegamos @ esta intensided.
Una vez aclarado esto, pasamos a establecer
los volimenes méximos de cada unidad de
entrenamiento y la relacién entre ellos.
Nosotros tenemos como unidad de referencia
el volumen méximo de un mes de entrenamien
to (4 semanas seguidas) Este volumen nos indi-
@ el ndmero maximo de repeticiones que es
capaz o le conviene hacer a un levantador 0
grupo de levantadores. Por tanto, no es un
volumen fio, sino que va aumentando progre-
svamente egun edaces y afos de etrens
miento, hasta llegar al valor maximo recomen-
cable para cualquier atleta avanzado. La sema-
na de méximo volumen ser equivalente al 30
por 100 de dicho mes maximo, El volumen total
del afio es igual al 800-900 por 100 del mes
maximo. Segtin estas relaciones, los volimenes
son los siguientes:
Mes maximo: 900 repeticiones,
Semana méximai 270 repeticiones (30 por 100
del mes méximo)..
Volumen anual: 7.200-8.100 repeticiones
{800500 po 100 del met max).
n estos voldmenes sdlo se incluyen repeticio-
nescon el 80 por 100y més en ees
ios (Ar Bi, de Lerza expecta (AF, Y,
7 CE COT y entails (Pty Pde) y con
165el 90 por 100 y més en tirones (TA, TDT).
Para llegar a estos maximos, es necesario hacer
como minimo diez sesiones de entrenamiento
semanal. Incluso en este caso, para alcanzar
estos niveles hay que tener una preparacién
bésica importante.
No esnecesario, nimucho menos, legar'a estos
volimenes para conseguir buenos resultados,
incluso dirfamos que sélo unos pocos levanta-
dores podrian llegar a estos niveles de carga.
#16070 por 100 de este mes maximo es sufi-
ciente para muchos deportistas.
Antes de programar semanas y meses equiva-
lentes a los méximos, debemos estar seguros
de que realmente son necesarios. Un exceso
de repeticiones puede frenar resultados. Noso-
‘tros no recomendamos programar volimenes
superiores a 250 y 850 repeticiones para sema-
nas y meses, respectivamente. Después, en la
realizacion prdctica del entrenamiento podrd
decidirse si es conveniente incrementar ligera-
mente la carga y acercarse més a esos maximos,
5.1.3.5, DISTRIBUCION DEL VOLUMEN
ANUAL
Como es légico, no todos los meses se emplea
el volumen mensual maximo. A través del afio
nos podemos encontrar voliimenes mensuales
que van desde el 30 por 100 0 menos de ese
valor hasta el 100 por 100.
Veamos, entonces, cudntas veces podria
emplearse cada tanto por ciento del volumen
maximo a través de un afio,
95-100% del volumen
Por supuesto, se pueden programar otros por-
centajes intermedios como el 65, 75 por 100,
etcétera. Como ejemplo podemos dar el
siguiente:
2 veces el 100% = 200% del volumen maximo,
2 veces el 90% = 180% de! volumen maximo,
2 veces el 80% = 160% del volumen maximo,
2 veces el 70% = 140% del volumen maximo,
2 veces el 60% = 120% del volumen maximo,
vez el 50% = 100% del volumen maximo,
Total = 840% del volumen maximo,
Segtin esta distribucién, al final del aio habremos
proraaco el 840 por 100 del mes méximo,
Ina simple multiplicacién nos indicarfa el niimero
de repeticiones programada, Si, por ejemplo,
tomamos como mes maximo 800 repeticiones,
habremos programado 6.720 al afio.
Sélo incluimos 11 ciclos de 4 semanas, porque
como minimo habré 8 semanas al afio en las
que no se alcanzarén las intensidades minimas
para contabiizar las repeticiones. Es decir,
serén semanas de descanso activo, de recupe-
racién y de progresién para entrenamientos
més fuertes,
Ademés de prever la frecuencia de cada por-
centaje, es necesario distribuirlos adecuada-
mente. Durante el afio se suceden fases de alta
exigencia, con fuertes estimulos, y de recupe-
raci6n. Una forma racional de distribuir el yolu-
men programado en el ejemplo anterior apa-
rece en la figura 38. La dindmica semanal dentro
de estos ciclos mensuales fue tratada al estudiar
85% del volumen el microciclo.
80% del volumen veces.
70% del volumen veces, 51.3.6. VOLUMEN POR
60% de! volumen veces. ENTRENAMIENTO Y EJERCICIO
50% del volumen veces, El volumen diario est en relacién con el volu-
< 50% del volumen veces, men semanal y con las sesiones de entrenamien-
nests
> 3 # 6 © 7 8 8 0 HW
DISTRIBUCION DEL VOLUMEN MENto, Como norma general, no debe haber mas
de 4 ejercicios importantes en una sesién (olim-
picos * verze espectica + fuerza especial) y
fampoco més de 65:70 repeticiones (recorda-
mos, desde el 80 y e! 90 por 100 en adelante)
§j, de acuerdo con el volumen semana, es nece-
gario superar estos limites, podemos hacer dos
oss, 0 reducirel volumen semanallo aurrentar
elnimero de sesiones. Para hacer doble sesin
en.un dia, no es necesario llegar a 70 repet-
iones, con 40:45 también es posble, y quizé
mis positivo, dvidr el trabajo.
La dindmica del volumen dentro de la semana
varla en funcién del numero de entrenamien-
tos, de sesiones y de la variante. En una semana
se puede entrenar de'3.a 6 dias y realizar de
3a 13 sesiones. La distribucién del volumen hay
{que hacerla siempre procurando proporcionar
la mayor carga efectiva posible, Para elo, se
deben combinar adecuadamente las grandes
cargas con otras medias y ligeras.
Segun el nimero de entrenamientos, la diné-
ma semaral podria ser sient
Para 3 dias de entrenamiento y 3 sesiones:
= Entrenamiento en dias alternos: LXV 0
Mys.
= El volumen se reparte proporcionalmente
entre los tres dias; la diferencia entre ellos
dependeré de la variante empleads, pero
siempre habré mucha igualdad entre los tres
No hay que prever entrenamientos de recu-
racion, porque al entrenar cada 48 6 72
1oras no es necesario,
Para 4 dias y 4 sesiones:
= Se podrfa entrenar LMY.V 0 LXV, Pre-
ferimos la primera forma,
= Enel primer caso, el volumen se reparte pro-
porcionalmente entre todos los entrena-
rmientos. En el segundo, el sdbado serla de
tun volumen més bajo.
Para 5 dias y 5 sesiones
— Seentrena los LMJVS 0 LMXVS,
— Enel primer caso, se puede acumular mayor
volumen que en el segundo. Los LM y V
se realza un volumen similar, eS seria mds
bajo. Si utiizamos la segunda forma, el M0
el X serén de volumen més bajo con relacién
al L; el V siempre es de volumen alto y el
Simedio, Por tanto, habré tres das de entre-
amiento alto y dos de medio o bajo.
Para 6 dias y 6 sesiones:
~ Se entrena todos los dias excepto el
domingo.
~ Elvolumen se reparte aproximadamente ast
L+M=45 por 100 del volumen semanal.
J+V=35 por 100 del volumen semanal.
10 por 100 del volumen semanal.
Si se entrena més de una vez al dia, gene-
ralmente el mayor volumen aparece cuando
se hace doble o triple sesién.
En la tabla 9 ofrecemos la distribuciOn general
del entrenamiento con el tipo de volumen
correspondiente, Se entiende que el valor del
volumen alto, medio o bajo no es siempre el
mismo, sino que esté en relacién con el volurmen
semanal, No hemos hecho una clasificacién de
los entrenamientos en funcién del volumen
maximo posible, sino en relacién con el volu-
men programado semanaimente. El valor del
volumen en términos absolutos podria ser ba
© medio durante toda la semana si ésta es de
descanso activo, de progresién, de recupere-
Gién o la itima antes de Una prueba.
SI vamos a utiizar valores absolutos al tratar el
volumen por ejerciclo en un entrenamiento. Si
conocemos los margenes de todos los méximos
entre los que se muleven los volimenes de los
ejercicios, y ademés aconsejamos no emplear mas
fe cuatro importantes, contabiizables, en un mis-
‘mo entrenamiento, ya tenemos circunscitos los
valores absolutos, desde un minimoa un mdximo,
de cualquier entrenamiento.
El ndmero de repeticiones por ejercicio es el
siguiente:
Arrancada: 3 a 15 repeticiones desde el 80 por
100 por entrenamiento,
Arr. de fuerza: 3 a 10 repeticiones desde el
80 por 100 del maximo de Arrancada.
Dos Tiempos: 6 a 24 repeticiones desde el 80
pr 100 por entrenamiento.
Yerk: 3 12 repeticiones desde el 80 por 100
del méximo de
Cargada de DT.: 3 a 12 repeticiones desde el
80 por 100 del maximo de DT,
Push Yerk: 3 a 10 repeticiones desde el 80 por
100 del maximo de DT.
Cargada de fuerza: 3 a 10 repeticiones desde
el 86 por 100 del maximo de DT.
Tirdn de Arr.: 6 a 20 repeticiones desde el 90
;ar 100 del maximo de DT.
irén de DT.: 6 a 20 repeticiones desde el 90
ar 100 del maximo de DT.
Certdils por detrés (Pt) 6 2 20 repeticiones
desde el 80 por 100 del maximo de Pt.
Sentadilas por delente (Pdel): 6 a 20 repeti-
ciones desde el 80 por 100 del maximo de Pde.
Por supuesto, siempre podemos hacer menos
repeticiones de las propuestas en cualquier
gjercicio esto no cambiarfa nada la tabla ante-
rior; siempre es posible hacer sélo una o dos
repeticiones con el 80 por 100 cuando recu
peramos o hacemos descanso activo. También
es cierto que a los mérgenes superiores se llega
con poca frecuencia. En la mayor parte de los
entrenamientos se utiiza entre el 50 y el 85
por 100 del valumen maximo. Por ejemplo, en
167Distribucién de los entrenamientos segun el ntimero se sesiones.
TABLA 9
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Stbado
om A A A
sesiones
ae A A A
sesiones
se A a A A
sesiones
40 A A A MoB
sesiones
Sn A A A A B
sesiones
5. A AoB BoA A M
sesiones
be A A B A A B
sesiones
7 x xX: x x Ds x
sesiones x
8 x x x x x x
sesiones x x
9 x x x x x x
sesiones| X x x
10 xX x x x Mg x
sesiones x x x x
2 x x x m x x
: x x x x
sesiones | ¥ : e
A=Volumen alto; M
Volumen medio; B = Volumen bajo.
‘A partir de 7 sesiones, la dindmica del volumen es la misma que la de 6, las pequefias oscilaciones estardn en
relacién con el ntimero se sesiones por dia,
Arrancada hacemos en el 80 por 100 de los
entrenamientos entre 6 y 12 repeticiones; en
un 10 por 100, sobrepasamos las 12 repeticio-
nes, y en otro 10 por 100, no legamos a 6.Puede lamarlaatencién que conel DT se hagen
tantas repeticiones. La realidad es que se hace
de 3 2 12 veces el DT completo, pero para el
computo general de repetiiones lo contabit
zamos doble, ya que realizamos, por un lado,
una cargada, A por otro, un yerk, y estos dos
eercicios, cada uno por separado, se cuemtan
como una repeticién, No serfa l6gico hacer 10
veces el DT completo y tomarlo como 10 repe-
tidones y otro dia hacer 10 cargadas y 10 yerk
por separado y contabilizarlo como 20 repe-
fidones, Ante el mismo nimero de repeticio-
nes, eS mayor el esfuerzo al realizar DT que
sihacemios CDT y Y por separado.
5.1.3.7, DISTRIBUCION DEL VOLUMEN
POR EJERCICIO: EVOLUCION
El volumen de entrenamiento debe estar ade-
cuadamente repartido entre los distintos ejer-
cicios. Como hemos visto en otros apartados
de este texto, al hablar del principio de la espe-
ializacién, es necesario que los ejercicios tec
‘nicos ocupen una parte importante de! volumen
total realizado. Si tenemos en cuenta las repe-
ticiones desde el 60 por 100, los ejercicios téc-
nicos ocuparfan del 50 al 60 por 100 del total.
Si sdlo consideramos las intensidades desde el
80 por 100, entonces este porcentale baja. aio,
porque hay otros ejercicios que con cierta fre.
cuencia comenzamos a realizarlos desde un
porcentaje mds alto, como, por ejemplo, la sen-
tadilla, que la entrenamos muchas veces desde
el 70 y el 80 por 100 en adelante, debido a
que ya hemos hecho un calentamiento previo
con otros elercicios, sobre todo con DT CDT.
Si un DT completo lo consideramos como dos
repeticiones, también se producen pequefios
cambios en la distribucion general. En este caso,
los Unicos ejercicios que aumentan su porcen-
taje serfan, precisamente, los del DT, y todos
los demés disminuyen algo, aunque realmente,
el entrenamiento no ha cambiado en nada.
Una vez aclarado esto, si consideramos sélo
repeticiones desde el 80 y ei 90 por 100 (ti
rones), y ademés contabllizamos dos repeticio-
nes cada vez que hacemos un DT completo,
la distribucion media de todo un macrociclo
serfa la siguiente:
Arrancada = 20-22 por 100 del volumen total.
Dos Tiempos =2628 por 100 del volumen total.
Sentadillas=40 por 100 de! volumen total.
Tirones= 12 por 100 del volumen total
En a foto, Maria
A Susrez.
169El ejercicio de Arrancada comprende:
Arr + AF
EL ejercicio de Dos Tiempos comprende:
DT+Y+CDT+CF+PY.
EI ejercicio de sentadillas comprende:
Pt. +Pdel.
Elejercicio de tirones comprende: TA + TDT.
Estos son los valores medios a los que debe
acercarse la programacién de todo el ciclo com
peta pero, como Kio, no son dato fos. -
In entrenador puede decidir incrementar o
reducir ligeramente cualquier ejercico, o inclu:
so eliminar otros, como por ejemplos tirones,
durante la mayor parte del ciclo,
Pero como hemos ido viendo al hablar de la
estructura del macrociclo, no todos os ejerci-
cios se emplean en la misma medida en todas
las fases, El entrenamiento se va haciendo cada
vez més especifico a medida que se acerca la
competicién. Por tanto, esta disvibucién que
hemos dado, valida para todo el ciclo global
mente, no se mantiene asi de forma estable. Al
principio, ocupan un lugar més importante los
tirones y sentadilas, y progresivamente van
adquiriendo protagonismo los ejercicios técni:
cos. Para dar una visién global de la evolucién
de cada uno de los grupos de ejercicios, ofre-
cemos los graficos de las figuras 39 y 40. En
ellos, podemos apreciar, por una parte, la evo-
lucién de cada ejercicio en porcentajes semana
a semana durante todo Ai macrociclo; y por
otro lado, tenemos la dindmica de esos mismos
ejercicios pero expresado en repeticiones, En
el primer caso, tenemos el volumen relativo de
cada ejercicio, y en el segundo, el mismo volu-
men pero en términos absolutes. Asi, podemos
apreciar como un ejercicio ve aumentando el
niimero de repeticiones por semana, pero al
mismo tiempo disminuye su protagonismo den-
tro del entrenamiento, porque se hace propor-
cionalmente en menor medida, es decir, repre-
senta un porcentaje menor del total del
entrenamiento.
De la observacién detenida de estos gréficos,
el lector puede sacar algunas conclusiones y
datos orientativos. Por ejemplo, apreciamos
que entre las semanas cuarta y quinta la pro-
porcién de los ejercicios técnicos supera a las
sentadilas, lo cual indica que el trabajo de fuerza
especial ha cumplido su objetivo nical y se
empieza a buscar la mayor transferencia a los
ejercicios técnicos. También podriamos ver la
diferencia entre el mesociclo de base, semanas
3, 4,5 y 6, y el de precompeticiones, semanas
72a 103, Enel primero, la proporcién de cada
ejercicio es:
Ejercicios técnicos = 41 por 100.
Sentadillas = 44 por 100,
Tirones = 15 por 100.
En el segundo:
Ejercicios técnicos = 65 por 100.
Sentadilas= 33 por 106,
Tirones= 2 por 100.
5.13.8, REPETICIONES POR SERIE
EN CADA EJERCICIO
Elniimero de repeticiones por serie es un buen
indicador del tipo de entrenamiento que se
hace. No sdlo es un factor determinante del
volumen, sino, como veremos més adelante,
una forma de expresar y dosificar la intensidad.
La media de repeticiones por serie de un ejer-
citio y del entrenamiento en general va dismi-
nuyendo a medida que avanzala vida deportiva
de un levantador. Un mayor niimero de repe-
ticiones por serie busca una adaptacién progre-
siva mds lenta, con objetivos a medio y largo
plazo, Permite un mejor aprendizaje de la téc-
nica, un fortalecimiento programado de mus-
culos y tendones y la creacién de una mayor
capacidad de trabajo.
Elndmero de repeticiones por serie que vamos
a dar corresponde al mismo tipo de levantador
al que nos venimos refiriendo hasta ahora, es
decir, indicamos los mérgenes entre los que
oscila el entrenamiento de un levantador con
mas de 2 a4 afios de practica,
Arrancada 4.3 repeticiones por serie
‘Arr.ce fuerza. = 1-4 repeticiones por serie.
Dos tiempos 1.2 repeticiones por serie
Yerk 4-3 repeticiones por serie
Cargada de DT = 1-3 repeticiones por serie.
Push yerk -3 repeticiones por serie.
Carg-de Fuerza = 1-4 repeticiones por serie.
Sen. por det. -§ repetiticones por serie,
Sen. por delante = 1-6 repeticiones por serie
Tiron de Arr. 4.6 repeticiones por serie.
TirondeDT = 1-6 repeticiones por serie
5.1.4. Laintensidad de entrenamiento
5.1.4.1, CONCEPTO.
Laprogresién del levantador depende del incre-
mento de la intensidad, tanto en términos abso-
lutos como relativos. El volumen es importante
cuando se realiza con intensidades dptimas.
Realmente, no se puede separar, como hemos
dicho, el volumen dela intensidad. La intensidad
limita los valores del volumen: el numero de
repeticiones totales, y, sobre todo, de repeti-
ciones por serie, esté en relacién inversa a la
intensidad que empleamos. El andlisis y valora-
cién del volumen sélo tiene sentido si se hace
con intensidades eficaces, que permitan alcan-
Zar unos objetivos vélidos para el levantador
AiG
RE
AlcEVOLUCION DEL VOLUMEN DE CADA EJERCICIO A TRAVES DEL CICLO EN PORCENTAJES.
ofa
70. at oT
60:
50.
40.
a SENTADILLAS
20
10
TIRONES
1 2 3 4 8 6 7 8 8 10 SEMANAS
AIG. 39.
EVOLUGION DEL VOLUMEN DE CADA EJERCICIO A TRAVES DEL CICLO EN REPETICIONES
REPT.
120
105
20
°
ro
30 As oT
SENTADILLAS|
9 TIRONES
1 2 2 a 5 6 7 8 ° 10 SEMANAS
FIG. 40.
71de pesas. Segtin la magnitud del volumen apli-
cado con estas intensidades, nos acercaremos
‘© no al entrenamiento dptimo, que seré aquel
qe nos permita alcanzar los mejores resulta-
jos con el menor esfuerzo,
En nuestro deporte, la intensidad se correspon-
de con el peso levantado en un determinado
ejercicio, Pero no siempre un mayor peso sig-
nifica mayor intensidad; es necesario tener en
cuenta el porcentaje que representa con res-
pecto a la mejor marca de! sujeto. Otros fac-
‘tores determinantes de la intensidad de un
esfuerzo, como, por ejemplo, la velocidad de
gjecucién o tiempo empleado, no’ son para
nosotros relevantes en cuanto indicadores de
dicha variable del entrenamiento, sues los ejer-
Cicios generalmente se realizan siempre a la
maxima velocidad posible.
Existen dos tipos basicos de intensidades; inten-
sidad maxima e intensidad media. La primera,
indica el peso maximo empleado, y puede
expresarse en valores absolutos y relativos, El
valor absoluto se expresa por el peso levanta-
do, y el relativo por el porcentaje que ese peso
representa del maximo en el ejercicio, Por
gen 10, si un levantador tiene una mejor marca
le 125 kg, en Arrancada, y hace este ejercicio
hasta 100 kg. en un entrenamiento, ha reali-
zado una intensidad maxima de 100 kg, en tér-
minos absolutos y del 80 por 100 en términos
relativos, La intersidad media nos indica el peso
medio empleado por repeticién en un ejercicio,
entrenamiento, semana, etcétera, y también se
utiliza en valores absolutos y relatives
La intensidad maxima relativa se puede expre-
sar como un tanto por ciento aritmético, teérico
del maximo del sujeto en el elercicio, como un
esfuerzo real que se le pide al levantador o por
repeticiones por serie, Los tres se complementan
y apoyan mutuamente.
El tanto por ciento es la forma més sencilla y prac-
tica, y la Gnica véida para plasmar una progra-
macién. Ademds nos permite analizar con exac-
titud las caracteristices de lo que hemos hecho
© pretendemos hacer, y, por tanto, nos faclita
los datos necesarios Eats comparsrsstemas 0
métodos de trabajo. Es la mejor forma de indicar
la misma magnitud de esfuerzo para un grupo
heterogéneo de levantadores en cuanto al valor
absoluto de sus marcas, La deficiencia de esta for-
ima de expresién de la intensidad estd en que no
siempre Una intensidad teérica, un porcentaje
relativo al m&ximo personal, se ajusta a las posi
bilidades reales del sueto en un dia determinado.
Para paliar este desfase estén las otras dos formas
de entender la intensidad maxima,
La intensidad entendida como esfuerzo intenta
ajustar lo maximo posible el esfuerzo real que
realiza el levantador al esfuerzo tedrico que se
planifica para cada sesién de entrenamiento, Es
le forma més compleja de utilizar la intensidag,
pero al mismo tiempo la que proporciona ung
mayor racionalidad y eficacia al entrenamiento,
Al planificar el macrociclo se establece ung
secyencia de esfuerzos que se expresa en por.
centajes. Ast, tenemos estuerzos del £0, del 85,
del 90 por 100, etcétera, que no pretenden
ser puramente porcentajes tedricos, sino tipos
de esfuerzos que se le van a pedir al levantador,
Una vez llegado el momento de la puesta en
préctica del programa, hay que valorar, tras la
observacién cuidadosa de la realizacién del
movimiento, si el esfuerzo que realiza el levan.
tador es realmente el gue ‘tenemos prevista 0.
no. En ese momento, el entrenador decide dis.
minuir el peso, aumentarlo o dejarlo como estd,
Siempre que se produzca un cambio, debe
estar bien justificado, y para ello el entrenador
debe tener un conocimiento exacto de lo que
ha venido haciendo el levantador en los itimos
dias y semanas y une perspectiva clara del carc-
ter del esfuerzo que se va a pedir en los dias
sucesivos. El lector se preguntard que cémo
sabe que el esfuerzo es del 80, del 85, etcétera,
Por supuesto, no hay ninguna formula valida
para determinar esto, pero sf algunas formas
de aproximacién. Si pudiéramaos medir la velo-
cidad maxima de los movimientos cada dia y
con informacién inmediata, éste serfa posible-
mente el mejor punto de referencia para saber
sil peso es adecuado o no, Un descenso deter:
minado de la velocidad es un indicador valido
para suspender el entrenamiento o bajar el
peso de la barra. También podriamos tener
registrada la velocidad méxima alcanzada por
cada levantador con cada tanto por ciento, y
en funcién de esto valorar el esfuerzo: una velo-
cidad muy inferior ala que otras veces ha hecho
con un mismo porcentaje nos indicarfa que el
levantador estd trabajando por encima del
esfuezo previsto, 0 por el contrario, sila velo-
cidad es mayor, posiblemente se encuentra por
encima de su mejor rendimiento y, por tanto,
a esfuerzo esinferora bo programado. Si no
podemos medir la velocidad con precision,
‘tenemos que apreciarla subjetivamente: hay
ue observar la fluidez del movimiento, la coor
inaci6n, la faclidad para fjar la barra, pararecu-
perarse en la cargada y en la Arrancada, la
mayor 0 menor elevaci6n de la barra, la velo-
cidad/faciidad de despegue... También pode-
mos tomar como referencia el ntimero derepe
ticiones por serie, pero esto sdlo nos sirve con
intensidades altas, por ejemplo; si se hacen tres
repeticiones, o dos muy fécilmente, con el 90
por 100 teérico, podemos pensar que ese pesoye noes dicho porcentaje, sino algo menos.
a intensidad expresada en repeticiones por
serie es una forma muy adecuada de individua-
lizar el entrenamiento. No se planifica un por-
centaje concreto, sino un numero de repeticio-
nes por serie, No es valida para programar
todos los entrenamientos, pero s{ muy apro-
piada en series de bajada y en etapas de pro-
gresién. No se emplea en series de una repe-
ticién; el nero minimo de repeticiones debe.
ser de dos por serie. El objetivo viene deter
minado por el ntimero de repeticiones que es
capaz de hacer el levantador en una serie. El
peso ser el maximo posible que permite hacer
las repeticiones previstas. Cuandg se trate de
ejercicias técnicas, es necesario qué.se manten-
ga.una buena técnica en todas las‘repeticiones:
No serfa correcto terminar la serie de cualquier
manera; una mala ejecucién siempre es negativa
para el resultado final, aunque mejorase la resis-
tencia e incluso la fuerza. Si el ejercicio es de
sentadillas, el peso debe ser tal que no permita
al levantador hacer mas de una repeticion por
encima de las previstas, y en algunos casos, con
deportistas avanzados, la carga no debe per-
mmitir hacer ni una sola repeticion més de las pro-
gramadas, Estos esfuerzos méximos casi siem-
prese hacen en una sola serie, que generalmen-
te es de bajada. Cuando son varias series con
el mismo numero de repeticiones, hay que dosi-
ficar la carga, de manera que se puedan hacer
todas las repeticiones de cade serie. Con depor-
tistas jovenes, no debemos llegar al esfuerzo
méximo; siempre deberian poder hacer dos o
tres repeticiones més de las programadas.
Las intensidades medias mas empteadas son el
peso medio (PM), la intensidad media relativa
(IM (R) y el coeficiente (K°). E] PM indica la
intensidad media en valores absolutos, expre-
sada en kg. la IM (R) es el mismo PM pero
expresado en términos relativos; el K° es tam-
bién una intensidad media relativa; es el por-
centaje que el mismo PM represente con rela-
cién a la mejor marca en Suma Olimpica.
EI PM es igual al ntimero de kg, levantados divi-
dido por el numero de repeticiones. Por ejem-
plo, si hacemos este entrenamiento de Arran-
cada expresado en kilogramos
90-100-110
2
obtenemos los siguientes datos:
Repeticiones (R) = 6.
rr
Ke totales levantados = 600
(90.2 + 100 x 2+ 110 x 2),
4 600
PM= per Te = 100
R 6
El PM del entrenamiento con este ejercicio ha
sido de 100 kg, Igualmente se podria hacer el
PM de un entrenamiento completo, de una
semana, un mes y un afio,
Sicalculamos el porcentaje que representa 100
kg, de la mejor marca (MM) del levantador en
Atrancada, tendremos la IM (R). Si, por ejem-
plo, esta marca es de 130 kg, la IM (R) sera
igual a 76,9 por 100.
paeaye 212100 _ 100% 100
aa = agg 789%
LaM (R) siempre se refiere a un ejercicio. Asi,
podrfamos calcular la IM (R) realizada, por
ejemplo, en Arrancada en cualquier perfodo de
tiempo: un entrenamiento, una semana, un
mes, etcétera, Pero no es posible calcular esta
media de un entrenamiento completo en el que
se hacen diferentes ejercicios, pues los maximos
son distintos para cada uno; en este caso, lo
que se calcula es el PM general del entrenamien-
to, Si queremos transformarlo en intensidad
relativa, utilizamos el K°,
Supongamos que un levantador tiene como
mejores marcas 125 y 160 en Arr. y DT,
respectivamente,
Si hacemos el siguiente entrenamiento:
80-90-100
2
110-120-130
2
Arr.=
160-170-180
2
Obtenemos los siguientes datos:
én Poe 100 1267*100 1267)
$0. 15185
EI K® se emplea para valorar como minimo
cidlos semanales, y més propiamente para
meses y macrociclos,
44dTABLA 10
EFECTOS DE CADA INTENSIDAD (EJERCICIOS TECNICOS)
‘Competicién
ie
4 +
q ae
| =
i =
ne.
=
ae
i oBe es
a
q :
ag
g ee
se
§
u *
&
#y
i as
32 +
32
Hl 3S of a --
i ner
ame
1|5 #38
Se han establecido valores éptimos de este indi-
ce de intensidad. Contabilizando las repeticio-
nes aproximadamente desde el 60 por 100, se
establece un margen de 39 a 41 como coef.
cientes 6ptimos mensuales, Cada levantador
tendria el suyo propio, que habria que descu-
brir del andlisis de la respuesta de su organismo
de los resultados ante distintos coeficientes,
Cada una de estas intersidades tiene sus ven.
tajas € inconvenientes, los cuales se analizarén
més adelante al hablar de la programacién del
entrenamiento.
5.1.4.2. EFECTOS DE CADA
INTENSIDAD
Cada intensidad, aplicada con un ndmero apro-
piado de repeticiones, ofrece un efecto deter-
minado. En la tabla 10 mostramos distintos gru-
pos de intensidades con los efectos principales
de cada una de ellas cuando se utilizan con ejer-
icios técnicos. En algunos casos, se especifica
el nimero de repeticiones por sere idéneo
para cada objetivo dentro del mismo grupo de
intensidades,
En el ejercicio de sentadillas, el ntimero de repe-
ticiones por serie es ligeramente superior para
las mismas intensidades (tabla 11),
Los tirones se trabajan con intensidades rela-
tivas mds altas, porque se calculan sobre la
Arrancada y el Dos Tiempos, aunque si tuvié-
ramos en cuenta el peso maximo que es capaz
de «despeger» el levantador, estas intensidades
serfan realmente bajas (tabla 12).
5.1.4.3, INTENSIDADES Y RESULTADOS
Cuando se aproxima una competicién, se echa
una mirada atrés y se estudian los entrenamien-
tos realizados, los intentos «maximos» conse-
guidos, la mayor o menor faclidad con que se
hicieron, etcétera, y muy especialmente el
numero de veces que se consiguieron intentos
con més del 90 y el 95 por ciento en las iltimas
semanas. Es cierto que estas intensidades tie-
nen relacién con los resultados, pero, en nues-
tra opinion, no son la causa de ellos, sino un
efecto del entrenamiento con intensidades infe-
riores que han permitido alcanzar la forma
deportiva necesaria para realizar estos intentos
y para conseguir la mejora en la propia com-
peticidn. El razonamiento no puede ser: se ha
competido bien porque se hicieron tantas repe-
ticiones, sino que se hicieron determinadas
intensidades porque se estaba en forma; forma
que se ha mantenido hasta la competicién y que
se fragué no en esas semanas en que se hicieron
las intensidades méximas, sino anteriormente.
Hay muchos atletas que en las ultimas semanas
apenas hacen intentos altos y superan sus regis-TABLA 11
EFECTOS DE CADA INTENSIDAD (EJERCICIOS DE SENTADILLAS)
‘ros personales. No obstante, las intensidades
superiores al 90 por 100 deben planfcarse y rea-
lizarse en cierta medida y por eso, es necesario
dedicar un apartado al estudio de esta cuestién
Hay numerosos autores que hacen referencia
a la intensidad como elemento basico en el
desarrollo de la fuerza-velocidad, V.V. Kuznet-
sov (1970) dice que la velocidacHuerza se
desarrolla con intensidades del 90 por 100 y
més J. Werchoshansky (19) afirma que el
@iercicio principal, e! espectico del deporte de
que se trate, realizado con pire esfuerzo,
representa el amds especial de los ejercicios,
de fuerza. Harre 7) sostiene que si que-
remos mejorar la fuerza maxima y explosiva,
se deber trabajar con un 85-100 por 100 de
intensidad,
Otros autores mas relacionados con el entre-
namiento especifico de Halterofilia, como Fala-
mey, Chermiak, Roman, Vorobiev y otros, con-
firman estas mismas ideas sobre fa intensidad
ie desarrollo de la fuerza, Pero, ademas, se
lega a mayores precisiones, y se afirma (Fala-
mev-1979) que intensidades inferiores al 70-80
por 100 no son significativas para el desarrollo
de la fuerza mAxima, y que las superiores al 90
por 100 s/ presentan una correlacién positiva
con los resultados. Creemos que una mala inter-
pretacidn de esta tltima afirmacién puede con-
ducira graves errores. Siexiste una correlacién
positiva, le conclusion es que cvantas més repe-
ticiones se hagan con estas intensidades, mejo-
res resultados. No parece lSgico pensar que el
entrenamiento debe consistir en realizar siem-
pre el mayor ntmero posible de repeticiones
con las intensidades maximas. Este mismo
autor, lo citamos en paginas anteriores, se
muestra contrario a los volmenes muy eleva-
dos. Sin duda, hay que planificar el nimero épti
mo de repeticiones, que desde luego no es el
maximo posible
Nosotros realizamos un estudio experimental
en el que comparamos la eficaca de tres voll-
menes diferentes de intensidades maximas.
Intervinieron tres grupos de caracteristicas
sengrtes 2s utzados en el esudo sobre
el volumen (ver punto 5.1.3.2..
Empleamos el mismo volumen para los tres gru-
pos ~el que ofrecié mejores resultados en nues-
tra anterior investigacion (1.200 repeticiones
por mes). per dstrbuido de ora dren
te: planificamos una misma cantidad de repe-
ticiones en la zona del 81 2190 por 100, porque
consideramos que éstas son unas intensidades
Intensidad | Rept.) Fuerza Reiatz2;, | Recuperacién | Mantenimiento | Tests
60-75% 46 100% 4A 1 $ (0,05)
Nuestra actual linea de investigacién en estos
aspectos también se centra en los resultados
en entrenamiento. Aunque en estes momentos
estamos acumulando datos, podemos adelan-
tar que en un estudio sobre los levantadores
Jue superan su marca en Arrancada, las medias,
Je las repeticiones en distinta zonas de inten-
sidad en las cuatro tltimas semanas han sido
las siguientes:
80-85% | 80-90% | 85-10% | 90-100% |= 90-100%| 95-10% | Total | IM(R)
X | 73 114 74 36,2 19,8 10,4 134 86
% | 54,5 85,1 55,2 27 148 7,8
Recordamos que sdlo contabilizamos repeticio-
nes desde el 80 por 100.
Todos los datos que hemos venido ofreciendo
sobre repeticiones que hay que realizar 0 que
se han realizado con distintas intensidades
deben tomarse como una orientacién, y no
como algoa lo que hay que ajustarse rigidamen-
te, pues existen ciertas circunstancias que pue-
den hacer variar significativamente estos datos,
y no por eso dejar de ser adecuados y eficaces
para superar una marca, Algunas de estas cir-
cunstancias son:Enis foro
A Jimenez.
Todo sisterna de
amiento, si ha
IM, Fernandez.
191— Edad de los deportistas. Los levantadores
muy jévenes pueden realizar féciimente
repeticiones con intensidades relatives eleva-
das, sin que ello signifique que el esfuerzo
real sea grande. En estos casos, el resultado
que arroja un célculo matemstico de la dis-
tribucién de las repeticiones segtin zonas de
intensidad podria apartarse notablemente
del promedio considerado como éptimo,
— Relacidn entre el potencial desarrollado has-
ta la fecha por un levantador y su marca off
cial. Si un levantador «vale» en un momento
determinado una marca, pero no la ha con
eee en una competicién oficial, su capa-
cidad de trabajo con relacién-a esa marca
oficial sobre la que se calculan sus intensida-
des tedricas seré més elevada, mientras no
consiga rendir en competici6n de acuerdo
con sus posibilidades actuales. Esta situacién
hace que el porcentaje de repeticiones con
intensidades altas sea mayor, aunque no lo
sea necesariamente el esfuerzo también.
— Haber superado ampliamente la marca en
una competicién, Es una circunstancia opues-
ta ala anterior, Cuando un levantador supe-
ra sus marcas de esta forma, seguro que en
las Uitimas semanas (2.a 6) ha podido realizar
~y en muchos casos las hace, aunque no
siempre— muchas repeticiones con intensi-
dades relativas elevadas, porque su nivel de
rendimiento se lo permitia. En este caso, se
podria pensar que la distribucién de las repe-
ticiones que ha obtenido es la mejor; pero
esto es un error, porque en el siguiente ciclo
necesariamente deberé hacer menos repe-
ticiones con intensidades altas. Si intenta
mantener la misma intensidad, su esfuerzo
ser4 superior al del ciclo anterior y casi segu-
ro que terminard en un fracaso.
— Cuestiones de tipo aritmético. Esta circuns-
tancia también se da cuando se supera una
marca, Por ejemplo, un levantador que tiene
100 kg. en Arrancada, hace muchas veces
80 kg, durante un ciclo, y cada una de esas
repeticiones se contabiiza dentro de las
repeticiones del 80 por 100 en adelante y,
por tanto, en el computo general. Si en la
competicidn hace 102,5 kg, en el siguiente
ciclo seguiré haciendo prdcticamente las mis-
mas repeticiones con 80 kg., pero ninguna
de ellas se tendré en cuenta, porque ahora
sblo representan el 78 por 100 de la mejor
marca, Por consiguiente, en este segundo
cido aparentemente se habran hecho bas-
‘tantes menos repeticiones totales, sobre
todo en la zona del 80-85 por 100, cuando
en realidad el esfuerzo en estas zonas y en
el total ha sido casi idéntico.
— Tipo de levantador, No todos los levanta-
dores necesitan ni soportan la misma canti
dad de trabajo. Al menos existen tres tipos
de levantadores: los que necesitan trabajar
poco, los que pueden trabajar mucho —no
afirmamos que también lo necesiten— y los
jue se encuentran en un término medio,
Todos pueden conseguir resultados simila-
res con cargas relatvamente diferentes,
— Peso corporal. Los pesos més altos realizan
menos repeticiones con pesos superiores al
70-80 por 100.
5.1.4.4. PROGRAMACION
DE LA INTENSIDAD
Hemos hablado de que existen dos tipos de
intensidades: la intensidad maxima y la media,
También explicamos que las intensidades
medias mas empleadas son el eve medio (PM),
la intensidad media relativa IM (R) y el coe!
ciente (K°) (ver el punto 5.1.4.1.)
Ninguna de las intensidades medias es valida
para planifcar el entrenamiento, debido a las
siguientes razones:
— "Sus valores son facilmente manipulables sin
que esto signifique un cambio real en el
entrenamiento.
— Estdn sujetas a grandes variaciones segun e|
porcentaje desde el que se emplezan a
contabilizar,
— Esnecesario que exista una determinada dis
tribucién de las repeticiones entre ejercicios,
y que éstos sean unos concretos. Se pueden
obtener intensidades medias superiores
derivadas de entrenamientos muy diferen-
tes, e incluso una intensidad més alta puede
significar un esfuerzo menor que el realizado
con otra mas pequetla, Esto ocurre cuando
empleamos muchos ejercicios de tirones y
sentadillas y pocos técnicos,
— Es dificil determinar la intensidad media per-
sonal optima « y esto, admitiendo que
esta intensidad no debiera cambiar con la
edad y la adaptacién del sujeto, lo cual es
bastante dudoso,
— Conseguir la intensidad media prevista en
una plnificecin es una tarea aborosa,y en
Muchos casos irrelevante, puesto que, como
deciamos antes, los datos son facilmente
modificables sin que respondan a un cambio
real del entrenamiento,
Las intensidades medias deben servir para valo-
rar los entrenamientos ya planificados y analizar
ertas desviaciones o cambios en la progresion
de las cargas, as{ como para comparar unos
clos con otros, una vez redlizados por el
deportista, No obstante, para que esto sea val
Ixorcxoaa
roe
NE Ado, es necesario que se dé una distribucién
determinada del volumen entre todos los ejer-
cios utlizados, y que éstos sean los técnicos
los de fuerza especial
intensidad maxima es la que retine mejores
caracter'sticas para ser ities planficacion
y programacién del entrenamiento porque:
©" Cualquier modificacién dela intensidad max?
rma significa realmente un cambio enelentre-
rnamiento, que estard en relacién con el tipo
de intensidad que se modifica; cuanto més
alta sea ésta, més trascendencia tendré en
el conjunto del entrenamiento,
— Es facil determinar la frecuencia de cada
intensidad maxima.
— Permite observar répidamente la magnitud
y direccién del esfuerzo que se planifica
5.1.4.4.1. Distribucién de la
intensidad maxima
Una vez conacida la fecha de competicign, ls
semanas de entrenariento dsponibes y el punto
de partidafsco-técnico del levantador, podemos
inicar la propramacién de las intensidades maxi
mas. Para ello, es necesario realizar dos tareas:
} determina la intensidad méxima semanal y
z
la frecuencia de cada intensidad,
Laintensidad maxima semanal es laméxima inten-
sidad que tenemos previsto alcanzar durante la
semana en un ejercicio concreto. Esto no quiere
decir que cada vez que se haga dicho efercico
se alcance esa intensidad méxima. Por eso, es
niecesario determinar, ademés, la frecuencia de
cada intensidad. Por’ ejemplo, si durante una
semana hacemos Arrancada 5 veces, y la inter
sidad méxima prevista es el 90 por 100, podria
mos hacer: 2 veces al 90 por 100, 2 veces al
85 por 100y 1 vez al 80 por 100,
La intensidad maxima semanal se rige por las
siguientes normas:
~ Va aumentanda progresvamerte desde e
principio al final del ciclo. En algunos casos,
se repite durante 2 6 3 semanas, y cuando
el cido es muy largo, desde 12 semanas en
adelante, se disminuye durante 1 6 2 entre
la 43 y la 52 antes de la competicién final.
En estos casos, suele haber una competicién
intermedia; si es asi, la reduccién de /a inten-
sidad méxima se produce en la primera 0
en las dos primeras semanas posteriores a
la competicién.
— En cualquier caso, después de una compe-
tin siempre debe haber una disminucién
de la intensidad, que serd mds acentuada y
duradera cuanto mayor se el esuerzo que
se le haya pedido al fevantador.
— Lasintensidades del 95 por 100y més deben
utlizarse s6lo dentro de las 35 semanas
anteriores a la competicién, Podriamos
exceptuar los ejercicios de sentadillas, en los
que estas intensidades pueden aparecer
anteriormente si hacemos algin test de
entrenamiento. Los tirones llevan una inten-
sidad relativa superior; su_méximo nivel
(100-105 por 100) se alcanza entre la 5.*
y 3: semanas anteriores a ia competicion.
— Las intensidades del 95 por 100 y mas en
jercicios técnicos y sentadilas no deben
emplearse més de 3-4 semanas durante el
cdo
— Entre dos mesociclos de 3-4 semanas con
estas intensidades, debe mediar como mini-
‘mo un mes.
— No se recomienda hacer més de 67 sema-
nas seguidas con intensidades superiores al
80 por 100. Después de un ciclo asl, es nece-
serio disminuir claramente la intensidad
durante 2-3 semanas,
— Entre dos entrenamientos al 95 por 100
debe haber, al menos, tres dias de sepa-
raci6n,
— En una semana no deben aparecer més de
‘res entrenamientos con intensidades de! 90
por 100 y més en un mismo ejerccio.
Veamos algunos casos de lo que podria ser la
El objetivo det
rmicrociclo es gjustor
con precisién lo
carga dptima,
alternando
‘adecuadarnente fos
frertes estimulos
con los medios
ligeres, para
conseguir una
i
supercompensacién
mds alta
En la foto
JA. Ibafiez.
193Para un ciclo de 14 semanas con competicién en la 14.*
[Semanas 1 2 3 4 5
Microciclo. PROG. | PROG. | PROG. | RECP. | TRANS.
Int. max, semanal (A-DT).
Int. max. semanal (sentad-| 70 | 75 80 | 80 | 8
Ils).
Int. max, semanal (tirones).|. 75 | 80 go | 35 | @
fer0) 80 85 90. 90
Para un ciclo de 14 semanas con competicion en la 10.* yen la 14.*
Semanas 1 2 3 4 5
Microciclo. PROG. | PROG. | PROG. | RECP. | TRANS.
Int. max. (A-DT). 70 75 80 80 85
Int. max. (sentadillas). 75 80 80 85 85
Int. max. (tirones). 75, 85 85. 90 90
Para un ciclo de 14 semanas con competicion en Ia 8." y 14.*
Semanas 1 2 3 4 5
Microciclo. PROG. | PROG. | PROG. | PROG. | CHOQ.
Int. max. (A-DT). 70 75 80 80 90
Inc. max. (sentadillas). 75 | 80 | 80 | 8 | 90
Int. max. (tirones). 75 85 90 90 95
Para un ciclo de 12 semanas con competicién en la 12.*
‘Semanas 1 2 3 4 5
Microciclo. PROG, | PROG. | PROG. | TRANS. | CHOQ.
Int. max. (ADT). 7o | 75 | 80 | 8 | 90
Int. max. (sentadillas). 75 | 80 | 80 | 8 | 90
Int. max. (tirones). oven | eee: 85 90 95pecr. | CHOQ.| cHog.| REcP. | PREC. | PREC. | PDC? | PDC1t
| av | BV
90 90 95 | 75/80 %5 9% %5 90
50 95 95 | 80 90 95 | 95 90
95 100 | 105 | 90 105 | 105 = =
, 8 9 10f 11 12, 13 41
[nece. ] co. prec. | poct | proc. | prec. | poc2 | poca
AV AV
90 95 | 95 90 | 75/00 | 95 95 90
50 95 | 95 90 80 | 95 95 50
100 | 105 | 100 = 90 | 105 a =
Bt 9 10 1 2 3 14¢
PDC2 | PDC | PROG. | CHOQ. | CHOQ. | PRECP. | PDC2 | PDC
BV
90/95 | 90 75 90 95 9 | 95 90
95 90 80 90 90 9 | 95/ | 90
100 = 90 95 100 | 105 =I a
a7 8 9 10 W 2t
cHOQ. | cHoQ.| RECP. | PREcP. | PDC2 | PDC-4
AY
90 95 | ees | 95 | 95 90
90 95 85 9 | 95 90
too | 105 | 100 | 105 = =
195Para un ciclo de 10 semanas con competici6n en la 10.*
|Semanas 1 2 3 4 5 6
Microciclo. PROG. | PROG.-| PROG. | RECP. | CHOQ. | RECP.
‘Int. max. semanal (A-DT). é
Int. max. semanal (sentad-] 70 80. 80 85 90
lls). 4
Int. mx. semanal (trones).| = 80 80 85 85 90
80 85 85 90. 95 100
Para un ciclo de 10 semanas con competicién en la 6." en la 10."
|Semanas 1 2 3 4 5 6t
Micraciclo. PROG. | TRANS. | RECP. | CHOQ. | CHOQ. | RECP.
Int. max. (A-DT). 80 85 85 90 90/95 90.
Int. max. (sentadillas), 80 85 85 90 90 90.
Int. max. (tirones). 85 90 95. 95 100 —
Para un ciclo de 8 semanas con competicién en Ia 8."
/Semanas 1 2 3 4 5 6
Microciclo. PROG. | TRANS. | CHOQ. | RECP. | CHOQ. | PRECP.
AV
Int. max. (ADT). 80 85 90 90 | 95 95
Int. max. (sentadillas). 80 85 90 90. 95 95
Int. méx. (tirones). 85 90 95 | 100 | 100 | 105
distribucidn de la intensidad maxima semanal.
Para ello, vamos a tomar los mismos ejemplos
que utiizamos en el estudio del microciclo (pun-
to 5.1.2.4). Las intensidades de Arracanda y
Dos Tiempos engloban a los elercicios técnicos;
la intensidad de sentadilla es valida para senta-
dila por detrés y por delante; y la de tirones,
para tirones de Arr. y de DT.
ero conocer la intensidad maxima semanal no
es suficiente, es necesario saber cudntas veces
se va a utilizar cada una de la intensidades, des-
deel 80al 95 por 100, como intensidad maxima
en un entrenamiento, y también las veces que
no se llega ni siquiera al 80 por 100. Los datos
que ofrecemos a continuaci6n son validos a par-
tir del momento en que se hace por primera
vez el 80 por 100, Es decir, si hacemos un ciclo
de 10 semanas, y en las dos primeras s6lo tra-
bajamos hasta el 75 por 100, los datos son vali
dos para las ocho semanas siguientes, En las pri-
meras haremos un entrenamiento progresivo
desde el 60 0 el 70 por 100 hasta el /5 porCHOQ. | PRECP. | PDC-2 | PDC+1
AV
95 1) 95 90
95 9 |. 95 90
100 105, - =
7 8 9 tof
PROG. | CHOQ.| PDC2 | PDC1
80 95 9S 90
85 95 95 90.
90 100 - o
T Bt
PDC-2 | PDC-1
95. 90.
5 90
100, repitiendo mas o menos veces estas inten-
scides segtn la frecuencia de cada ejercicio.
lo nos importa repetir que de lo cue vamos 4
habiar ahora es oe eesitaos redes ue vamos:
asters levantador durante un cidlo de trabajo;
de tal forma, que si programamos 15 veces el 80
por 100 como intensidad méxima de un entre-
ramiento en un ejerccio, es posible que no sie
pre utlicemos el mismo peso para trabajar con
‘sa intensidad, sino ef que mejor se auste deer
0 (del 80 por 100) que queremos realizar
El ndmero de veces que emplearemos cada
intensidad como méxima de un entrenamiento
esté en relacién directa con el ntimero de sema-
nas que componen un ciclo. Ast, la frecuencia
de cada intensidad serd igual al nimero de
semanas multiplicado por un coefciente. Hay
que tener muy presente que estas frecuencias
son vdlidas si entrenamos hasta 10 sesiones
semanales, serfan Ibgicamente algo menores si
entrenamos 6, 5 0 menos. Volveremos sobre
este tema al hablar de ls variantes.
197FRECUENCIA DE ARR., DT Y SENTADILLAS
Arrancada
Dos Tiempos
Intensidad Semanas Coeficiente
. X 0,6
1. 1,7
1. 1,5
x1,
. ¥ 0,45
Intensidad Semanas Coeficiente
— 80% =n. ° de sem. x 0,8
80% =n. °de sem. x 1,9
85% =n. °de sem. x 1,6
90% =n. ° de sem. * 1
95% =n. ° de sem. x 0,45
Sentadillas
Intensidad Semanas Coeficiente
— 80% = n.° desem. x 0,4
80% = n.° desem. x 1,6
85% = n.° desem. x 1,7
90% = n.° desem. x 1,5
x05
mé
cié
Estas frecuencias, a su vez, representan un que hacemos con cada ejercicio. do
porcentaje del total de los entrenamientos
PORCENTAJES DE CADA FRECUENCIA
Arrancada_ DosTiempos Sentadillas
—80 10-12 13-15 79
80% 30-32 32:34 26-28
85% 26-28 27:29 30-32
90% 20-22 16-18 26-28 |
95% 7,585 6,5-7,5 7585 |
Estos datos se ajustan mejor a periodos de 10 calentamiento como de bajada. Esto nos per-
semanas en adelante, A medida que se reduce —_ mitird valorar la distribuci6n de la carga general
el Ciclo, ls intensidades de! 90 y 95 por 100, _y ver si se ajusta a nuestros objetivos 0 no, y a
sobre todo las Ultimas, incrementan su frecuencia también hallar un dato importante para el con-
relativa, porque el95 por 100se hace unnimero trol, como es la intensidad media relativa IM (R)
de veces cas! estable, tanto sientrenamos duran- de cada ejercicio y, consiguientemente, el peso
te 10 semanas como silo hacemos 6. (PM) de todo el entrenamiento, exceptuando To
A través de las frecuencias, también podemos os tirones. tos
conocer el volumen total (repeticiones) que El volumen aproximado que vamos a progra- me
vamos a realizar al final de! ciclo con cada inten- mar al final del ciclo se calcula multiplicando la au
sidad, contabilizando no sdlo las repeticiones frecuencia por un Coeficiente con un margen ma
con cada intensidad cuando ésta es la maxima de amplitu est
alcanzable, sino en cualquier serie, tanto de Para que el trabajo sea equilibrado y se ajuste delArrancada
Frecuencia del 80% x (11-12) = repeticionestotales que se programan con esta intensidad.
Frecuencia del 85% x (56)
Frecuencia del 90% x (4)
Dos tiempos
Frecuencia del 80% x (11-12) = repeticiones totales.
Frecuencia del 85% x (7,58) ~repericiones totales.
Frecuencia del 90% x (7-7) = repeicionestotales.
Frecuencia del 95% x (3:35) = repeticiones totales.
Sentadillas
= repeticiones totales que se programan con esta intensidad.
= repeticiones totales que se programan con esta intensidad.
Frecuencia de! 95% x (1,82) = repeticiones totals que se programan con esta intensiad.
Frecuencia dl 80% x (20-23) = repeticiones totales.
Frecuencia del 85% x (12-14) = repetciones totales.
Frecuencia del 90% x (6-7)
Frecuencia del 95% x (1,7)
= repeticiones totals.
repeticiones totale.
més fielmente a estos criterios de cuantifica-
en el punto 5.1.2.1.
Gin, cada chrccio debe programarsesiguen- Vearos un ejemplo para 12 semanas de
do los modelos de entrenamiento expuiestos _entrenamiento.
ARRANCADA
Int. \ereeerens) Frecuencia (Free be) ‘ARepet. IM@)
= 80% 7 1,1 = -
80% 20 31,7 230 58,7
E Rept. x Int.
y meaetsea
85% 18 28,6 99 25,3 Rept
90% 13 20,6 52 13,3
95% 5 79 W 248
63 392 83%
Todos estos datos se calculan en pocos minu-
105, y lo nico que tenemos que saber es el
momento del ciclo en que vamos @ empezar
autlizar el 80 por 100 como intensidad maxi
ma. Hasta la IM (R) la podemos calcular por
este procedimiento sin ninguna difcultad. E1PM
del ejercicio, en este caso, coincide con la IM
(R), pues estamos trabajando sélo con porcen-
tajes, y no con kilogramos.
A hallr las repeticiones, nosotros hemos con-
siderado siempre el valor intermedio del coe-
ficente, con el fin de partir de un solo dato que
nos permitiera hallar los demés, pero al finalizar
la programacién de la totaldad del entrena-
199miento, debemos contemplar como valido todo
el intervalo que marcan los mérgenes del
Coeficiente,
Veamos ahora lo que resutarla para el Dos
Tiempos y la sentadila,
DOS TIEMPOS
Int, Frecuencia Y% Frecuencia Ropeticiones | %Rept. | _IM(R)
= 80% 10 143 - -
80% 23 32, 264 50,4
85% 20 28,6 156 29,8
90% 12 71 88. 16,8
95% 5 mW 16 3
70 % 524 83,6%
SENTADILLAS
Int. Frecuencia % Frecuencia Repeticiones | %Rept. | _IM(R)
80% 5 72 a ae
80% 19 27,5 399 49,9
85% 21 30,4 273 34,2
90% 18 26,1 7 14,6
95% 6 87 10 1,2
69 799 83,4%
Si queremos obtener el K°, lo podemos hacer por las repeticiones totales, Posteriormente, e!
con facilidad, Para ello, hay que calcular previa- PM se divide por la Suma Olimpica, que en este
mente el PM de todos los ejercicios importan-
tes, que seria al sumatorio de ls productos
casos 200, puescada movment (Ar. yD
lo consideramos como 100 (es e! 100 por 10
de cada IM (R) por sus repeticiones, dividido de cada efercicio).
7 EIM (R) x Rep. 88 392-+83,6"5244034%799 |
- Rept. totales - 392 +5244 799 ee
ee 2M 84 aay
sO 200"
A partir de estos esquemas, nosotros podemos
dirigir la programacion en el sentido que lo crea-
mos necesario, segun las caracteristicas de los
levantadores, tiempo disponible para entrenar,
edad, mayor o menor necesidad de fuerza o
de técnica, etcétera (consultar el punto 5.1.4.2.
para ver el efecto de cada intensidad),
De todos estos datos, el mds importante es la
frecuencia de cada intensidad maxima, De él
deben depender todos los dems, y no al revés.
Sélo el aumento o disminucién de una frecuen-
cia con intensidades del 90-95 por 100 ya es
un cambio a considerar en el entrenamiento,
yrepercute claramente en los demas, Por ejem-plo, sien lugar de programar 19 veces la sen-
tadila con el 90 por 100, lo hacemos 20,
aumentarfa més de un punto el porcentaje con
intensidades méximes
Si al hallar estos mismos datos, después de
haber programado e! entrenamiento, los por-
centajes de repeticiones no coinciden con los
previstos, pero estén préximos, no merece la
pena modificar el entrenamiento; lo importante
es la frecuencia de cada intensidad maxima. En
el caso de que se observe una desviacién nota-
ble, habrfa que remadelar algunas series con las
intensidades que mds se desvlan de los valores
medio,
Sil ciclo que programamos es pequeto, por
ejemplo, de 6 semanas, se producen alteracio-
nes, sobre todo en las intensidades del 95 por
100, como ya apunt4bamos.
ARRANCADA DOS TIEMPOS SENTADILLAS
Int. Frec. % Free. Frec. Ye Frec. Frec, % Frec.
a) 4 24 5 143 3 86
80% 40 303 11 314 9 257
85% 9 273 10 28,6 10 28,6
90% 7 212 6 171 10 28,
95% 3 91 3 86 3 85
3 35 35
‘Observamos gue el porcentaje correspondien-
te al 95 por 100 estd en el limite superior 0
incluso lo sobrepasa. Pero no sélo es admisible
esto, sino que es posible, aunque no estricta-
mente necesario, que la frecuencia de esta
intensidad fuese de 4 0 incluso de 5, con lo que
ya aumentaria considerablemente la propor-
cién dedicada a ella. Como hemos dicho més
de una vez, lo importante seria decidir si defi
nitivamente realizamos 3, 4 6 5 veces el 95 por
100; lo dems serfa secundario en este caso.
‘También hemos de tener en cuenta que la fre~
cuenca total de cade eercico (32, 25 y 25)
es algo elevada para la longitud del cido, pues
se supone que en las primeras semanas los
entrenamientos serfan menos frecuentes,
podria haber alguna semana de recuperacién,
etcétera
De todo lo dicho, se desprende que para noso-
‘tros el punto de referencia para planiticar y pro-
gramar un entrenamiento es la frecuencia de
cada intensidad desde el 80 por 100 en ade-
lante, De esta frecuencia, facimente controla-
ble, se derivan todos los demés datos: volumen
general y cada tanto por ciento 0 zona de inten-
sidad programados, [M (R), PM, etcétera. Estas
intensidades siempre serdn tipos de esfuerzos
ue se le piden al levantador, por lo que al fina,
Una vez realizado el entrenamiento, se pueden
establecer diferencias relativamente importan-
tes con relacién a lo programado y entre los
levantadores entre sf, segtin las circunstancias
mencionadas al final del punto 5.1.4.3, Esto no
significa que se hayan hecho entrenamientos
muy diferentes, porque la secuencia de esfuer-
205 ha sido semejante para todos, aunque su
‘traduccion en porcentajes reflejaciertas discre-
pancias. Se trata, por tanto, de buscar la fre-
‘uencia optima de esfuerzos bésica para todos
los levantadores, y adaptarle de forma indivi-
dualizada a cada levantador.
Como ya advertimos al hablar del volumen,
quedarse algo por debgjo de las frecuencias
totales, y sobre todo, de las correspondiente
a las intensidades més altas, puede ser lo més
adecuado para determinados deportistas, y
siempre, lo repetiremos, la ditima decision
oa de como responde el levantador
sobre la tarima de entrenamiento.
No hemos considerado oportuno comentar
nada ahora sobre la frecuencia de los tirones.
Los trataremos al hablar de la programacién de
cada ejercicio y de las variantes.
5.1.5. Las variantes
Llamamos variantes al conjunto de ejercicios
que componen el entrenamiento de una sema-
na, No trabajamos con unas variantes fias para
cada niimero de sesiones semanales, sino que
se van formando segtin a frecuencia que que-
remos dar a cada ejercicio, La frecuencia esté
en relacion con la fase del macrocicio en la que
nos encontramios y de la orientacién que que-
ramos dar al entrenamiento: mds técnica y velo-
dad o mds fuerza especial
La evolucién de las variantes, ya expuesta al
201hablar de la estructura del macrociclo (punto
5.1.2.2), comienza con el empleo en mayor
proporcién de los ejercicios menos técnicos,
como los de fuerza especial, para progresar
hacia un entrenamiento més espectfico, donde
van predominando los ejercicios ollmpicos, Los
de fuerza especifca (parciales de los olmpicos)
sirven al principio como acondicionamiento
para trabajar, posteriormente, con los olimpi-
Cos; por eso, su frecuencia es proporcionalmen-
te mayor en las primeras semanas del ciclo.
Poco a poco van dejando el protagonismo ala
Arrancada y al Dos Tiempos, y ellos pasan a
jugar un papel complementario. Con este tipo
de evolucién, nos ajustamos a los objetivos de
cada fase de! ciclo: acondicionarniento cn fuer-
Zarresistencia, mejora de la capacidad de ren-
dimiento y manifestacién de la forma deportiva.
Para llegar a la elaboracién de la variante de
una semana hay que seguir un proceso que tie-
ne las siguientes etapas:
1° Determinar el numero de sesiones sema-
nales,
2.° Indicar la frecuencia semanal de cada
ejercicio.
3° Elaboracién de variantes por semana.
Vamos a estudiar cada una de estas etapas por
separado, y al final haremos un caso préctico
con un ejemplo de los que utilizamos en el estu-
dio del micraciclo (punto 5.1.2.4).
El ntimero de sesiones semanales esta en rela-
cién con el volumen semanal previsto, aunque
lo prioritario es el nimero de sesiones.
ejemplo, sirecomendamos que los principiantes
sélo hagan tres dias de pesas a la semana, el
volumen tendré que ajustarse a esta frecuencia
de entrenamientos semanales, y no al revés.
Para nosotros, lo fundamental es determinar el
niimero de sesiones, a cualquier edad y con
cualquier marca, El volumen general no lo con-
sideramos como punto de partidao criterio vali-
do del que derivardn los demés componentes
del entrenamiento. El volumen nos sirve para
contrastar el entrenamiento programado y ver
si nos encontramos dentro de unos margenes
6ptimos o razonables,
Elnumero de sesiones aumenta progresivamente
hasta alcanzar e| méximo posible para el levan-
tador. Se reduce en las semanas de recuperacién
yen las dos o tres uitimas antes de la prueba.
Debe haber una relacién dptima entre el ndmero
de sesiones y el de ejercicios por semana. Si se
pretende emplear 20 ejercicios 0 més es muy
recomendable hacer més de 6 sesiones, es decir,
se deberla entrenar algtin dla con doble sesién.
Es mejor hacer dos ejercicios por la mafiana
dos por la tarde, que todos juntos en una ok
sesi6n, aunque tampoco esto titimo sea excesivo,
Recordamos que no estamos contabilizando nin-
alin ejercico de fuerza general. Todo lo que veni-
mos hablando de variantes se refiere exclusiva.
mente a ejercicios técnicos, sentadilla y tirones,
Los demés eerccios se realizan al final del entre:
namiento y no cuentan en el total, sélo se anotan,
para tener una referencia.
Una sesién de entrenamiento con ejercicios fun-
damentales no debe durar més de una hora,
En contadas ocasiones se sobrepasard este
tiempo. Si afiadimos el calentamiento, los ejer-
cicios de fuerza general y los estiramientos,
etcétera, llegamos a la hora y media o algo mis,
La frecuencia de cada ejercicio podria ser la
siguiente:
Arrancada=0-5 veces por semana, Mayor
frecuencia = 3-5.
Arrancada de fuerza =
Mayor frecuencia = 2:3,
Dos Tiempos =0-5 veces por semana. Mayor
frecuencia = 3-4,
Yerk = 0-2 veces,
Push yerk = 0-2 veces.
Cargada de DT. = 0-1 veces.
Cargada de Fuerza = 0-2 veces.
Sentadillas por detrds = 1-4 veces por semana.
Mayor frecuencia = 2-3.
Sentadillas por delante
Mayor frecuencia = 2-3.
Tirén de Arrancada = 0-2 veces.
Tiron de DT = 0-2 veces.
Los ejercicios de fuerza general se aplican de
dos a cuatro veces por semana, Los més fre-
cuentes son ejercicios para pectorales, hor
bros, biceps, triceps y dorsales. Cada uno de
estos grupos musculares debe trabejarse direc
tamente como méximo dos dias a la semana,
1 er supuesto, no seguidos.
| porcentaje correspondiente a cada grupo de
ejercicios al final de un ciclo est4 comprendido
entre los siguientes margenes:
Arr: 25-30 por 100
DT: 28-32 por 100
Sentadillas: 29-35 por 100
Tirones: 10-14 por 100
Todos los ejercicios deben estar adecuadamen-
te distribuidos, de forma que, entre ellos —den-
tro de lo posible en una semana, se encuen-
tren suficientemente separados como para per-
mitir una adecuada recuperacién.
Creemos necesario adelantar algo sobre el
estudio de cada ejercicio, tema que trataremos
mas adelante con mayor extensién. Lo que nos
interesa ahora es el momento de la semana en
que mejor encaja cada ejercicio y larelacion de
unos con otros,
Arrancada.—Forma parte de los entrenamien-
tos y dias fuertes de ls semana. Se hace en pri
0.3 veces por semana,
-3 veces por semana,mer © segundo lugar de un entrenamiento. Si
hay doble sesidn, en la mayorfa de los casos se
hace por la tarde. Es mejor hacerla un martes
que un lunes. Si se entrena todos los dias, rara
vez se hard un s&bado. Si hacemos coincidir el
dfa més fuerte de entrenamiento con el dia de
la semana en que serd la competicién, entonces
ese dfa siempre se hace este ejercicio. Con
sole sesién, puede hacerse dos veces el mismo
fa. :
Arrancada de Fuerza.—Casi siempre se
emplea como primer ejercico de una sesion. A
veces se hace antes de la Arrancada. Se utiliza
en cualquier dla de la semana. Con intensidades
bajas y medias sirve como ejercicio de recu-
peracién, i
Dos Tiempos.—Casi siempre es el segundo 0
tercer ejercicio de un entrenamento, Cuando
hay doble sesidn o el entrenamiento es corto,
puede ser el primero. Si se entrena mafiana y
tarde, se suele hacer en la seguda sesién, aun-
que también, con menos frecuencia, se hace por
la mafiana. Frecuentemente,se entrena junto
con la Arrancada en la misma sesidn, aunque
esto siempre es una carga importante y hay que
dosifcarla bien, Con doble sesién, se puede
hacer dos veces en el dia, pero una de ells,
la primera, muy suave. Todo lo que hemos
dicho para la Arrancada que no se oponga @
loexpuesto aqui, es valido para el Dos Tiempos.
Yerk, push yerk, cargada de fuerza y carga-
ds do Dress ee supedtadoy al Bos
Tiempos. Generalmente no coinciden con él en
la misma sesi6n, pero s{ el mismo dia si hay dos
sesiones, El yerk'y el push yerk se suman a la
segunda parte ce Ds Tiempos (yeh) para ato
rar el esfuerzo/entrenamiento realizado conjun-
‘tamente en esta fase. Lo mismo ocurre con la
cargada de fuerza y la cargada de DT. Los ejer-
cicios que afectan alla misma zona corporal deben
estar adecuadamente separados, Pueden ocupar
cualquier lugar en la sesion.
Sentadillas.—Con mayor frecuencia, se hacen
después de los ejercicios técnicos, aunque pue-
den aparecer como el primero de una sesién
en la que también haya estos ejercicios. En
muchos casos, es el principal ejercicio de una
sesiGn, entonces, se hace prinera oel segun-
do. Cuando hay dos entrenamientos en el dia,
se hace con mayor frecuencia por la mafiana.
En algunos casos, se hace dos veces, una por
la mafiana y otra por la tarde, Si hay tres sesio-
res, suele hacerse en la primera y en la ultima,
Tirones.—Generalmente, van al final del entre-
namiento, aunque excepcionalmente pueden
ser los primeros, sino es una sesi6n importante
de ejercicios técnicos. Pueden hacerse tanto
por la mafiana como por la tarde.
Siempre se pueden incorporar algunos ejerc-
ios necesarios para un deportista concreto,
pera sin olvidar que el resultado va a depender
lundamentalmente de los que hemos enume-
rado aqui.
La frecuencia y orden de los ejercicios es una
fuente de variabilidad que debe aprovecharse
para introducir nuevos estimulos en el entre
namiento. Por eso, durante algunos perfodos
podemos alterar relativamente la composicién
de la variante para evitar la monotonfa y la con-
siguiente adaptacién negativa,
La doble sesién permite sacar mds provecho
del entrenamiento, porque cada ejercicio se
puede realizar en mejor estado de recupera-
ci6n, retrasando asi la sobrecarga. El volumen
Y intense pueden se ago mayores, pero
s6lo ligeramente, de ninguna manera el doble
que con una sesién,
Veamos en la pagina siguiente un empleo de
12. semanas con competicién en la 8. y la 12.8
en el que planificamos el nimero de Sesiones
y la frecuencia de cada elercicio,
A partir de aquf, se va elaborando la variante
de cada semana.
Entre dos semanas seguidas, debe haber cierta
relacin para evitar que se produzca un exceso
de trabajo en algin ejercicio que dé lugar a
sobrecargas musculares.Semanas 1 2 3 4 ‘S) 6 7 8t 9 10 Ww 124
Microciclos Prog. | Prog. | Prog. | Trans. | Chog. | Recp. | Chog. | PDC-1| Prog. Preep. |PDc2 | PDC
INE de sesiones 4 5 5 8 8 1 8 6 | 5/6 8 6
ec cae essa ts [r= (om i? eae
eee gee bream Jee |r | reed Perens [rege erea owe esa (eres
x | ee |fesae (ec |eee oe eae el
qlee (ee deep ee | eee ae la |
5 ia) |e |creue tees [eet (ieeaeal lero | aren me Urs
Arr JAF, yn | }3p | 4a} an | 4p | 4 | apa | ap | 4p | 3p
oT 2 3 3] Neel Nise eave esis |e ca’ || v4
Y tale ia (ete | ft 1
coT 1
PY am ecto tere etree | ect (ee OH
cr eects | | tee | ate ee ea
Pt/Pdel. 42 | 32 | 2/3 | 3/3 | 38 | 38 | 32 | am | 3 | 3a | 32 | an
TA/IDT an | aa} 1p) 2a} | a2 | an an | ya
Fra, Gral. 3v. | 4v. | 4v. | 3v. | 4v. | 2. | 2v. | 2v.
Total 12 | 16 | 14 | 20 | 22 | 18 | 19 frac] 15 | 21 | a7 | 12
Como ejemplos, vamos confeccionar la varian-
te de las semanas 2.8,5.ty 12.°
Semana 2.*
En primer lugar, tenemos en cuenta el nimero
de sesiones y los das de la semana en que se
van a hacer. En este caso, serian cinco sesiones
realizadas el LM4}V y S. Colocamos los das de
le semana de est’ forma:
M-J-V-S
y vamos distribuyendo los ejercicios de acuerdo
con el pequefio estudio que acabamos de hacer
de cada uno de ellos, Los colocamos seguin el
orden en que aparecen en el esquema general
anterior, As{ obtenemos una variante equilibra-
da donde no deber/a producirse sobrecarga.
Hacemos de tres a cuatro elercicios fundamen-
tales por dia mds los de ae general. Va
aumentando la difcultad hacia el jueves y el vier-
nes, porque al encontrarnos al inicio de un ciclo,
esto también serla una forma de progresion;
ademds, también podemos conseguir llegar con
mas energfa a los ejercicios més técnicos: Arr.,
CDT y Y. Los ejercicios de caracteristicas simi-
lares estén convenientemente separados: la AF
VARIANTE DE LA 2.° SEMANA.
c M J v s
AF PT. AF A PT.
Pel. PY coT Y cr
TA(r) TOT PT. Pael TOT
Press de banca| Hombros TA Hombros
Pres de banca
205yisAr PY y Ye CDT y Cal como
los de fuerza general (FG), Las sentadillas, a
realizarse todos los dias, tienen que ir seguidas.
Generalmente, se van alternando, un dia PT y
otro Pdel, en este caso hemos preferido colo-
car dos dias seguidos para la Pt para que no
colnciiera la PUeLcontel PY del mertestw con
la CDT del jueves, asf sdlo coincide con el Y
del viernes. Estas son pequefias matizaciones,
pero que a la larga pueden ser causa de algunas
sobrecargas, sobre todo, con deportistas con
alguna difcultad para sujetar la barra en Pdel
Claro que esto no se podria evitar si slo hicié-
ramos Pdel, lo que ocurre algunas veces,
VARIANTE DE LA 5.° SEMANA
L M x J v s
AF A Pdel. A AF Pdel.
PY Pt. TOT CF +PY Y TDT
CF - |. Hombros Pdel. Pe. Hombros.
Pdel. A TA(r) =
TA(r) DT A
Pect. DT
Pect.
Nos indica esta variante que es una semana ver-
daderamente pesada, en la que no hubiera esta-
do de més haber incluido diez sesiones, y no
acho, repartiendo el entrenamiento del funes
y del jueves en dos sesiones,
En esta semana, nos encontramos con dos dfas
de gran carga, como son el martes y el viernes,
en los que creamos situaciones semejantes a las
de competicién, con la Arr.y el DT en la sesién
de la tarde. Los entrenamientos de la mafiana
de estos mismos dias también son rélativamen-
te fuertes, aunque menos que los vespertinos.
Hay otros dos dfas en los que la exigencia téc-
nica y el gasto de energies mener, lunes y jue-
ves, pero no por eso la carga deja de ser con-
siderable, pues son cuatro y cinco ejercicios en
una sola sesién. El ejercicio de CF+PY se con-
sidera como DT.
Después tenemos otros dos entrenamientos en
los que se prevé una carga relativamente ba,
utilzando sélo ejercicios de fuerza especial y
general, Aunque el peso empleado es més alto
que en los demés ejercicios, la técnica es minima
y el recorrido total de la barra corto, por lo
que se produce un cambio sustancial en el caréc-
ter del entrenamiento con respecto alos demas
dias; y es0, por s{ mismo, significa un cierto des-
canso, Sin embargo, estos ejercicios influyen
negativamente en la técnica y pueden sobrecar-
gar mucho si se hacen con intensidad y/o volu-
men excesivo, por lo que no debemos dudar
en aplicar cargas ligeras si observamos que, de
lo contrario, no podriamos realizar los ejerci-
cios técnicos con suficiente calidad de ejecucién
¢ intensidades éptimas.
Durante estas semanas se corre el riesgo de
llegar a sobrecargas que obliguen, incluso, a
interrumpir el entrenamiento. Por eso, antes
de iniciarlas se debe tener capacidad de trabajo,
pero al mismo tiempo estar descansados. En la
semana siguiente siempre habré que respetar
la recuperacién necesaria para que el trabajo
que hemos hecho no sea estéril, e incluso
perdi
‘or ultimo, vamos a distribuir los ejercicios en
la semana de competicién.
VARIANTE DE LA 12.° SEMANA
L M x J v s
AF AF Calenta- A A Competicién
CF+PY Pr. miento con DT DT
Pdel.. - ejercicios Pt.
A técnicos
DTNo esnecesario hacer una doble sesién en esta
semana, pero si se puede es mejor asl, De esta
manera, el titimo entrenamiento importante,
que debe ser el martes, sise compite el sabado,
se realiza en mejores condiciones,
El miércoles es Un entrenamiento de descanso
activo, en el que s6lo se hacen cargas muy
pequerias, del orden del 50-60 por 700, con
una mezcia de eercicios técnicos de fuerza
espectfca
Para terminar este apartado, qlieremos afia-
dir que cuando se planifica una semana, el
entrenador se tiene que representar mental-
mente la realizacién del entrenamiento y
valorar, conjuntamente con los datos relat
vos al volumen y la-intensidad, la carga que
va‘ suponer para el levantador. Después, en
la préctica, siempre estaré dispuesto a intro-
ducir pequefias modificaciones que sirvan
para ajustar la carga al estado fsico de cada
deportista,
5.1.6. Laprogramacién de cada ejercicio
Lo primero que tenemos que saber para pro-
gar un ejercol esa fecuencia del mmo,
n el punto anterior, hemos visto los margenes
enntre Jos que se encuentra cada uno y su uti-
lizaci6n més frecuente en algunos casos, Por
tanto, ahora no vamos a insistir sobre esto. Lo
que si haremos al estudiar cada ejercicio es ver
la evolucién de sus frecuencias a través de un
ciclo, aunque ya el lector también tiene unarefe-
rencia por el ejemplo que hemos dado sobre
doce semanas al hablar de las variantes,
Veamos el nimero de repeticiones por serie
con cada intensidad para cada uno de los ejer-
cicios. Después los analizaremos por separado.
REPETICIONES POR SERIE
80% 85% 90% 95% 100% 105%
Arr. 13 12 12 1
AF 13 1
OT 12 1 1 1
Y 2B 12 12 1
coT 1B 12 1 1
PY 3 12 1
CF 13 1
Pt. 25 14 | 123) i
Pael. 24 13 2 1
TA 46 45 4 24 23 2
TDT 35 34 34 23 2 2
FG Siempre series de 4 a 6 repeticiones
Arrancada.—Este es el ejercicio mis técnico
de todos los que realizamos. Exige una gran
velocdad en su eecucion. Su resultado depen.
de en gran medida de una buena coordinacién
yun perfecto ritmo, Tiene relacién con |afuerza
de piernas, pero no tanto como el DT. El obje-
‘tivo del entrenamiento es conseguir la trande.
rencia positiva de esa fuerza de piernas y espa
de a la realizaci6n del movimiento de Arr. En
muchas ocasiones, con un adecuado entrena-
miento, se consigue superar ampliamente la
Arr sit necesidad de mejorar el Fesuftado en
sentadillas, Logicamente, esto se produce cuan-
co se parte de un reac cesproporcionade
entre la fuerza de piernas y la marca de Arr.
Siel resultado en este ejerdico est por debajo
del 62 por 100 de la mejor sentadila, empieza
a haber una ligera desproporcién; si baja del 60
por 100, hay que considerar la posibiidad de
reducir el trabajo de sentadillas e insistir en el
perfeccionamiento de la técnica de Arr, Un
entrenamiento excesivo de las piernas reduce
lavelocidad, perjudicando tantola fuerza explo-
siva como eléstica, tan necesarias en el movi
miento de Arr., por lo que este ejercicio que-
darfa perjudicado,
Para su entrenamiento, se utiliza también la
Arrancada de fuerza (AF), que contribuye a la
mejora de la velocidad y de la ejecucién del
tirén. También puede tener aplicacién como
test de la condicién fisica y como pronédstico
de la marca en Arra. Cada levantador tiene su
207relacion entre AF y Arr. y si se produce una
mejora de dicha relacién, es posible que este-
mos en condiciones de mejorar la Arrancada.
La evolucién del volumen en este ejercicio se
ajusta a la que llevan los distintos microciclos.
Los tipos de entrenamientos se corresponden
con lo expuesto en! esguera genera de a
estructura del macrociclo (final del punto
Labs
Para poder expresar el volumen, es necesario
programar previamente la frecuencia de cada
TABLA 21
PLANIFICACION DE LA ARRANCADA (Arr./AF)
intensidad en el ejercicio. Conocido esto, que
es lo fundamental y lo novedoso en estos
momentos, ya estamos en condiciones de apli-
car lo estudiado hasta ahora sobre volumen,
tipos de entrenamiento, etcétera.
En la tabla 21 tenemos el esquema general del
entrenamiento_de Arrancada durante un
macrociclo de 12 semanas, con competicién en
la8.*yenla 12.%, donde la segunda competicin
se considera mds importante. La primera fila
indica las semanas de entrenamiento y la segun-
4 a 3 4 5) 16
7 8 9 10. 1
DG. PROG. |TRANS.| RECP. |CHOQ.|CHOQ. | PI
DC-2 | PDC-1 |PROG. |PRECP | PDC-2 | PDC-1
AV
| 13 | 73 | 22 | 42 | 42
an jan | 1p | 42 | 42 | 4a
95 | 90 | 80 | 95 | 95 | 90
ie) || 2 | 13 | 4:2 | 1-2
13 12 13 1:3 12 12 12 12 12
3 2 | 23°] 23 | 12 1 4-2 | 12 1
1
4 i 1
2 1 1 1 1da los microciclos que ya conocemos. A con-
tinuacién aparecen las sesiones de entrena-
miento semanales, y debajo las frecuencias del
ejercicio de Arrancada, en las que el primer
nidmero indica la frecuencia de la Arrancada
complet el segundo lade Arrancace de fu
za (AF). Después tenemos la intensidad méxi-
ma que se alcanza en la semana y las repeti-
ciones por serie desde la intensidad mas baja
(BOpor 100) nastalamas ata ses inferior
al 80 por 100 (primera semana), se entiende
ue todas las series con la intensidad prevista
10 por 100) se hacen con las repeticiones por
Serie programadas (3). A continuacién, tene-
mos las ebajadasa, que indican si después de
entrenar con la méxima-intensidad del dia, se
van a hacer otras series con peso inferior. En
la primera fla tenemos las posibles series, y en
la Segunda, las repeticiones por serie. Por tit
mo, aparece la distribucién de las frecuencias
dela 4. fila entre las itensidades. Ast, por ejem-
plo, en a 2.2 semana tenemos cuatro veces ejer-
Cicios de Arrancada (una de Arr. y tres de A),
y la intensidad méxima prevista es el 80 por
“100; pues bien, de esos cuatro ejercicios, uno
se haré con el 70 por 100, dos con el 75 por
100 y otro con el 80 por 100, Se entende que
sien la primera semana hemos trabajado hasta
el 70 por 100, en la segunda el primer entre-
namiento sera también a la misma intensidad,
el segundo y el terceroal 75 por 100 y el uarto
a1 80 por 100, aunque no siempre la intensidad
méxima se hace en el Ultimo entrenamiento de
la semana. En este caso es mds probable porque
estamos en una fase de progresion,
El total de las frecuencias con cada intensidad,
Sis poreentaes correspondientes y el volumen
medio que obtendriamos son los siguientes.
Tiles
Frecuencias | Frecuencias | Frecuencias| m
programadas | tebricas | Programadas probables
— 80% 8 7 14,5 10-12
80% 18 19 32,7 30-32 207 61,6
85% 14 16 25,4 26-28 7 22,9
90% 11 12 20 20-22 44 13,1
95% 4 5 73 7585 8 24
Total 55 59 336
Observamos que el total de frecuencias estd
ligeramente por debajo del tedrico; es una dife-
rencia tan pequefia que en ningun caso mere-
ceria la pena rectificarlo, pero en esta oportu-
nidad, ademés, esta justificada, porque no lle-
prior val we ses terranes oc
tubiera significado incrementar al menos en un
ejerciciola frecuencia en estas semana, Los por-
centajes estén proporcionalmente bien distri-
buidos, y estén dentro delosmargenes tedricos
ose acercan mucho. $i quisiéramos, podriamos
reajustarlos cambiando ligeramente las fre-
cuencias.
Nosotros hemos planificado directamente la
distribucién de las intensidades, siguiendo unos
criterios légicos de progresién, y al final con-
‘trastamos con los teéricos; pero si no se tiene
mucha experiencia, es preferible partir de las
frecuencias teéricas, y respetando una progre-
sién razonable de las cargas, seguin los miitiples
ejemplos que venimos dando, tratar de ajustar-
se lo mas posible a esos datos orientativos
previos.
Si planiicamos perfodos muy cortos, 3, 4, 5
semanas antes de una competici6n, las frecuen-
cias y porcentajes generales, como ya hemos
anunciado, quedan alterados, pues en estos
casos prevalece el esquema de trabajo propio
de las citimas semanas antes de una prueba
sobre cualquier otra consideracién,
Recordamos una vez més que, tanto en este
ejercicio como en cualquier otro, las intensida-
fes son esfuerzos programados que deben
lustarse a las posibilidades de cada levantador.
sto puede significar que en algunos casos se
respete un porcentaje real del 90 por 100, pero
¢ el peso que se levanta sea equivalente al
5 por 100 tedrico. Los poe sobre las
mejores marcas realizadas al final de un ciclo
carapre van a diferir de los programados, Lo
que hay que procurar es que ese esfuerzo real
si haya sido el previsto.
Dos Tiempos.-fs el ejercicio mas pesado y
que requiere un gasto energético mayor. A su
difcultad técnica intrinseca se une la magnitud
de la carga con la que se realiza, que esté mas
209préxima a las posibilidades fisicas absolutas del
sujeto que en cualquier otro ejercicio, Su resul-
tado est4 estrechamente relacionado con la
velocidad y a técnica, aunque depende algo mds
que la Arrancada de la fuerza de piernas. No
obstante, una gran fuerza de piernas no garan-
tiza un buen resultado en Dos Tiempos, Tam-
bién existe una relacién 6ptima entre la fuerza
de piernas y el Dos Tiempos. Si el resultado en
este ejercicio estd por debajo del 77 por 100
de fa mejor marca en sentadillas por detrds,
empieza a haber una cierta desproporcién, y
siesté por debajo del 75 por 100 hay que redu-
cirel trabajo de sentadilas y atender més al Dos
Tiempos, Las mismas consideraciones debemios
hacer con respecto a las sentadillas por delante
si los porcentajes estén por debajo del 87,5 y
el 85 por 100 de dicho ejercicio,
Para entrenar este ejercicio, se utilizan, ademas,
otros de fuerza especffica ya conocidos (PY y
CF), y también la realizacién de cada una de
las partes del Dos Tiempos por separado (Y
y CDT). Los dos primeros obligan @ una eje-
Cucién més répida del ejercicio, pues la barra
debe elevarse mas en ambos casos, y por eso
se emplean pesos algo més ligeros que en los
otros dos (hasta 80-85 por 100), aunque en
el PY, se puede hacer, en algunos casos, hasta
el 100 por 100. El entrenamiento de estos dos
ejercicios debe ajustarse mucho a las caracte-
risticas particulares de cada levantador, porque
se dan notables discrepancias entre unos y
otros en cuanto a la facilidad para realizarlos,
La cargada de fuerza también es un buen punto
de referencia para viaorr la condicion fisica de
fuerzavelocidad. Cuando mejora su relacion
con el DT. estamos proximos a una mejora en
este ejrcicio, siempre que el entrenamiento en
sentadillas y Yerk haya seguido un ritmo
normal.
La evolucién del volumen de todos estos ejer-
icios sigue os mismos principios que en la
Arrancadda, asi como los tipos de entre-
namientos,
En la tabla 22 tenemos el esquema de la pla-
nificacién general del Dos Tiempos. Con respec
to al de Arrancada, aqui hemos aiadido el por-
centaje con el que se realiza cada ejercicio de
los que aparecen en el apartado de frecuencias.
Asi, por ejemplo, en la segunda semana, el DT.,
y el Y. se trabajan al 80 por 100, el PY. al 75
por 100 y la Cr ai 70 por 100 y al 75 por
100. Los porcentajes se expresan en el mismo
orden en que se realizardn, por lo que de esta
forma ya tenemos la evolucién de la intensidad
de cada ejercicio a través del ciclo,
E\ total de las frecuencias de cada intensidad,
sus porcentajes correspondientes y el volumen
medio que obtendrfamos son los siguientes:
‘Semanas. 1 2 3
Microciclos. PROG. | PROG. | TRANS,
Sesiones. 4 6 8
F DT 1(80) | 2 (8085)
R
E Y | 170) | 1(80) | 1 (¢0)
c
E CDT
ce
1 PY | 1(60) | 1175) | (80)
A
s | CF |2(60-70) | 2(70-75) | 275.80)
Int. Maxima 70 80 85
Rep./Serie. 23 13 13
B |Series 13
A
4
A lRept /Seri
A |Repr./Serie 2
A
$
Fo 1} 60% 2
RON
E | 65%
Conk
uN] 70% 2 1
EDS
NE 1] 75% 2 1
eo
1 A} 80% 2 4
AD
s £} 85% 1
s
90%
95%TABLA 22
PLANIFICACION DE DOS TIEMPOS
A Hy
4 5 6 7 8 9 10 1" n
RECP. |CHOQ.| CHOQ. | PDC2 | PDC1 | PROG. |PRECP-AV| PDc2 | PDC!
7 8 eRe a7 6 6 8 7 6
185) |2 (85-90) [3 (85-90-90) |4 (85:958080) | 3 (90-8075) 4 (85-9590.95) |4 (85-95-8090) |4 (8590.80.75)
185) | 185) | 1 (80)
1/85)
(80) | 1(80) | 2(85-80) | 1/85) 1(85) | 170) | 1/85) 1(80)
1(80) }2(@085) | 1(80) | 1(@0) 1(85) | 2(7075) | 1/80) (80)
85 | 90 90 95 90 80 % % 90
12 | 12 12 12 42 2 12 12 12
Pe 13 12 12 12 12 12
2 2 2) 12 1 12 12 i
p
1 1 1
2 2 2 2 1 1 1 3 1
3 3 2 2 2 2 1 1
1 2 1 1 1 1 1
1 2 1
211Frecuencias | Frecuencias | Frecuencias |% Frecuencias
programadas | teéricas _|Programadas | _teéricas
— 80% 9 9 15,2 13-15
80% 21 21 35,6 32-34 241 54,8
85% 7 18 28,8 27-29 127 28,9
90% 8 11 13,5)“ 16-18 58 13,2
95% 4 4 68 6,5-7,5 14 32
Total 59 64 440
Sentadillas.ts el ejercicio de fuerza por
excelencia del entrenamiento dellevantador.
Pero es muy frecuente darle demasiada
importancia dentro del conjunto de ejerci-
cios, sin reparar en que el objetivo primordial
del entrenamiento es mejorar en los ejerci-
cios olfmpicos, y que un trabajo excesivo en
sentadilla perjudica a ambos, Los deportistas
que poseen una fuerza de piernas superior
comparativamente a sus marcas de Arranca-
da y Dos Tiempos, deberfan reducir la fre-
cuencia y la intensidad de las sentadillas. En
estos casos, no deberfa tomarse como mejor
marca de referencia en sentadillas un peso
superior al 125 por 100 de la mejor marca
de Dos Tiempos y/o del 160 por 100 de
Arrancada,
En la tabla 23 tenemos el esquema de lo que
pote ser el entrenamiento de las sentadilas.
frecuencias corresponden a sentadilas por
detrds (Pt) y sentadlas por delante (Pdel.)
respectivamente.
Los datos derivados de esta planificacién son
los siguientes:
eae
Frecuencias | Frecuencias |% Frecuencias |% Frecuencias medias”
Programadas | teéricas _|Programadas | _ tedricas probables
— 80% 4 a 7 79
80% 7 16 29,8 26-28 357 52,3
85% 17 19 29,9 30-32 221 32,3
90% 15 18 26,3 26-28 a) 14,3
95% 4 3 i 7,5-8,5 Th 1
Total 57 62. 683
Tirones.—Es un ejercicio de fuerza no exento
de cierta técnica. También algunos confian
demasiado en su efecto sobre los resultados,
cuando realmente es posible obtener una pro-
gresion constante tanto en Arr. como en DT.
sin necesidad de incluierlo en el entrenamiento.
Hace muchos afios que venimos proponiendo
ue este ejercicio podria eliminarse, al menos
lurante largos perfodos de tiempo, sin que se
resientan los resultdos. Desde luego, cuando e!
deportista se siente cansado o con sobrecarga
en la zona lumbar es el primero que hay que
reducir € incluso no realizrlo mientras dure la
situaci6n. Otro inconveniente de este ejercicio
es que, como «nunca se fallax, se piensa que
cuanto més peso se utilice mejor, y esto es un
grave error, porque, como sbemos, a partir de
iertas intensidades la estructura de la técnica
del movimiento se aleja de la especffica de los
ejercicios olimpicos, y, por tanto, ese «gran
peso» sdlo nos sirve para empeorar la técnica
y para sobrecargar la espalda, Nosotros segui-
mos manteniendo este ejercicio, pero con
intensidades muy bajas y elimindndolos en las
Ultimas semanas antes de la competicion.
En la tabla 24 tenemos la planificacion general
de este ejericio, En primer lugar, aparece la fre-
lenda dels Tirones de Arrancada (TA) ydes-
és los de DT. (TDT).
intensidad maxima programada, como seMicrociclos. | PROG. | PROG. |TRANS. | RECP. |CHOQ.| cHOg. | poc2 | ppc1 | proc. |pRecrav| ppc2 | Ppc4
Sesiones, 4 6 8 7 8 8 7 6 6 8 7 6
Frecuencas. | 22 | 3/3 | 33 | 3/3 | 33 | 3p 372 2" 373 3/3 22 an
Ine.Méxima. | 75 | 80 | @ | 90 | 90 | 95 95 90 80 95 95 90
Rept/Serie. | 56 | 35 | 35 | 24 | 24 | 18 13 12 45 13 13 12
a [series @ | of i DQ 12
A Rept,/Serie ye tee 23 2 23
A
s
F 1 | 60%
R N
E | 65%
iC E
uN} 70%| 2
EDS
Ne 1/ 75% | 2 2 2
IC D
1 al 80% 4 2 1 1 1 1 1 4 1 1
A D
s £| 85% 4 3 2 2 1 1 3 1
Ss
90% 2 3 2 2 1 A 2 1
95% 1 1 1 1Sle
‘ABLA 24
Ti
PLANIFICACION DE LOS TIRONES (TA/TDT)
[Semanas. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 " 2
Microciclos. | PROG, | PROG. |TRANS. | RECP. |CHOQ.| cHoQ. | PDc2 | PDC1 | PROG.” PRECPAV| PDC2 | PDCI
Sesiones. 4 6 8 7 8 8 7 6 6 8 7 6
Frecuencis. | 2/1 | 22 | 22 | 42 | 22 | 12 10 2n 1p
Int. Maxima. | 80 | 85 | 90 | 90 | 95 % 100 90 100
Rept/Serie. | 46 | 35 | 34 4 24 eo) 23 34 2
8 [Series 2 2 12
i
6 |Rept,/Serie 4 4 34
5
F 1 |75%| 1
RN
= 17180%| 2 2
ic h—£
uN [85% 2 2 2
EDS
INE 1 {90% 2 3 2 2
cD
1 A |95% 2 3 2
AD
s € 100% 1 1
s
H105%puede ver, es el 100 por 100, y corresponderta
a TA Hubiera sido perfectamente vaido haber
elevado un 5 por 100 todos los entrenamien-
tos, de forma que hubiésemos tenido 2 veces
el 105 por 100, 7 veces el 100 por 100, etc,
pero hemos peferdo hacer as para lamar
la atencién sobre el hecho de que con estas
intensidades se produce un buen estimulo fisico
sin perjudicar la velocidad, nila fuerza explosiva
nila técnica, Hemos hecho en varias ocasiones
entrenamientos especiales de Tirones, con car-
gas superiores, y nunca observamos ninguna
reaction positiva relacionada con ellos. Sin
embargo, sf poseemos experiencias de levan-
tadores que han adquirido una gran forma sin
No hemos hecho un estudio especial sobre
la planificacién de los Tirones porque no lo
creemos necesario. Con los ejemplos que
hemos dado y los comentarios es suficiente
para poder organizar perfectamente suentre-
namiento. Sél6 afiadir que serfa posible elimi-
narlos durante mas semanas antes de la com-
peticién sin que esto perjudique los resul-
tados,
El total de Tirones programados es de 29, pero
desde que empezamos a trabajar con el 90 por
100 sdlo 22, Asf es que la relacién entre todas
las frecuencias programadas desde que empe-
zamos a trabajar con el 80 por 100 (ejercicios
técnicos y sentadilas) y desde el 90 por 100
necesidad de utilizarlos. 4 (Tirones) es la siguiente:
a es “Tes
Arrancada 57 28,1 25-30
Dos Tiempos 63 3 28-32
Sentadillas 61 30 29-35
Tirones 2 10,8 10-14
Total 203
En la tabla 25 tenemos un mayor desarrollo de
todos los entrenamientos de este ciclo de 12
semanas. En él aparece la intensidad maxima
empleada con cada ejercicio cada dla y el ntime-
ro de series y repeticiones por serie que corres-
ponden a dicha intensidad, También se afade
el tipo de entrenamiento que se realiza.
En cada una de las columnas nos encontramos
la variante de cada dia de entrenamiento. EI
orden de los elercicios no seré necesariamente
el que aparece en el cuadro, pero se aproxima
mucho. Creemos que el lector podria organi-
zarlos perfectamente sin més\explicaciones
siguiendo los ejemplos y las orientaciones que
hemos dado al hablar de las variantes,
Para completar el entrenamiento de cada ejer-
cicio seré necesario afiadir las series de calen-
‘tamiento hasta llegar a la intensidad maxima
rogramada, asi como las de bajada cuando las
wbiera, Para esto ultimo sdlo hay que fijarse
en la tabla de programacién de cada ejercicio
Y apa en las semanas correspondientes.
lo en todos los entrenamientos de cada ejer-
cicio es necesario realizarlas; esto estard en rela-
cidn con el tipo de entrenamiento (T.E,) que
ya conocemos.
Los entrenamientos de DTF y DF sdlo alcanzan
un nivel medio dentro de cada intensidad (ver
tipos de entrenamientos, 5.1.2.1.), lo cual indica
que queda abierta ‘a posibilidad de incrementar
el entrenamiento si fuera necesario,
Las dobles sesiones que aparecen en las sema-
nas, 3, 4, 5, 6, 7, 8 10, 11 y 12 se hacen los
martes y los viernes; cuando sélo hay una, se
haré los martes, excepto en la 4 que és el vier-
nes, debido a que esta semana se considera de
recuperacién, y por tanto, la mayor carga se
acumula al ‘ina de fa misma.
Los Tirones de Arrancada se hardn répidos y
los de Dos Tiempos normales (también deno-
minados lentos),
Con este cuadro también tenemos solucionado
el apartado de la progresién de la intensidad
y el de series y repeticiones por serie de cada
gercicio. Sélo tenemos que observarlo de
izquierda a derecha e ir analizando dicha pro-
gramacion en cada ejercicio y su relacién con
los demas,
5.1.7 Pasos a seguir en una programacién
Para concluir, vamos a recoger y ordenar las
distintas etapas que hay que recorrer hasta lle-
gar a poner en préctica un entrenamiento:
1. Conocer los datos derivados de la tem-
porada anterior: volumen, intensidad y varian-
tes utiizados2. Antlisis de los resultados: evoluci6n de la
forma, marcas, tests, etc, Un seguimiento y ané-
lisis de estos datos nos permite tomar deter-
minadas decisiones justicadas con respecto a
las innovaciones que serla necesario introduci-
en la nueva temporada.
3. Revsar el esquema general lanteato
para ciclos de varios afios. Comprobar en qué
medida nos ajustamos @ ellos si hay que mod-
ficar algin aspecto. También nos sirve como
orientacién para elaborar la estructura del nue-
vo entrenamiento.
4, Determinar la competiciones en las que
se va @ participar: principales y secundarias.
5, Marcarse los abjetivos:
— de trabajo: E
© Volimenes que prétendemos alcanzar en
el aflo, volumen méximo de un mes, etc.
© Intensidades: frecuencias de cada intens-
dad y volimenes con cada una,
© Veriantes: Reflexionar sobre las variantes
més apropiadas para nuestro grupo, Tomar
decisiones sobre los cambios que se estimen
necesarios,
© Orgonizacién de entrenamientos y con-
centraciones.
© Reconocimientos medicos
— de rendimiento; marcas y clasificaciones
previstas.
6, Distribucion de la temporada en macro-
cidlos en funcién de las competiciones prin-
pales.
. Diferenciar los distintos mesociclos den-
tro de cada macrociclo
8. Determinar el niimero de sesiones por
semana
9. Indicar la frecuencia, intensidad méxima
y el nlimero de repeticiones por serie de cada
ejercicio por semana.
10. _Distribuirle frecuencia de cada intensidad
fen cada eercicio por sernana,
11. Comprobar si el nimero total de las fre-
cuencas (eerccios) resultante se corresponde
con el previsto tedricamente.
12. Elaborar el entrenamiento semana a
semana previa realizacén de les variantes, Cal
cuar desputs el voluen general aogramado
ypor intensidades (80 por 100 més), asicomo
qualquer otro dato necesario: intensidades
méximas, K°, indices de carga, etc.
13. _Analizar los volimenes resultantes para
valorar las cargas acumuladas en los meses
méximos, en las semanas anteriores a la com-
peticién principal y en el total del macrociclo,
5.2. PLANIFICACION DE CADA
TEMPORADA
Hasta ahora hemos expuesto todo lo aplica-
ble a la etapa més larga de la vida deportiva
del levantador, es decir, desde que lleva
tres-cuatro afios de entrenamiento hasta que
se retira. Pero s6lo hemos hecho mencién de
pasada a las caracteristicas del entrenamien-
to de las primeras temporadas, las cuales
deben necesariamente diferenciarse de lo
que venimos proponiendo para levantadores
més avanzados. Los primeros afos tienen
una gran importancia para el futuro del
deportista, tanto desde el punto de vista téc-
nico como fisico,
CCreemos necesario aclarar para los no inci
dos en nuestro deporte que el trabajo con
pesas realizado correctamente no entrafia
riingtin peligro para la salud y el desarrollo de
los jévenes. Lo mds frecuente es ofr decir que
el trabajo con pesas impide el crecimiento y
gue produce numerosas y graves lesiones.
Afortunadamente ninguna de estas opiniones
se han podido confirmar en la préctica. Por
el contrario, hay numerosos estudios en los
que se comprueba que un entrenamiento
racional con pesas, que tenga en cuenta los
principios del desarrollo fisico y las posibilida-
des funcionales del organismo de los jovenes,
fayorece los mecanismos de adaptacién al
esfuerzo y del crecimiento. L. S, Dvorkin cita
217TAB
PROGRAMACION GENERAL DEL g
1 2 3 4 5
12.3 4/5 6 7 8 9 10/1 213 4 15 16/17 18 19 20 21 2/23 24 25 26 27 28/29 99
tmujvienxyvs[umxyvsiuemxyvsi[umxy vs|in
o ® s | ws [es 85 90 [as 50 ”
s Ey 4p a a 4) aap ana Lat ap ay
4 P P or OTF OF prrorF MM DIF | M OTF orl
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ae eee ees + + + «\MIENTO DE LAS 12 SEMANAS
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p33 34] 35 36 37 38 39 40/41 a2 43 44 5 [46 47 62 4 5051/52 50 54 55 56 57/50 59 O0 61 a2 cal e4 65 O67 8
pvslunxjvslumxyviemxsvslemxjvslenxyvslumxy v
0 90 0 5 85 9 85 9 ad cy 85 95 0 95 N 95 85 5 85 75
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OF) M OF M o Ee Pp Pp DF OOF DF] R 4 SG
0 is so |
n ip faa
oF oF [or
% 0 % %
| np n |p
oF a
219en un trabajo publicado por la Revista de Hal-
terofilia de la Federacin Soviética varias inves-
tigaciones que asf lo confirman. Segtin el autor,
en los afios de la postguerra, A. I Kurachenkov
y colaboradores demostraron que la préctica
de la Halterofiia a los 14-16 afios no produce
alteraciones negativas del aparato de apoyo y
movimiento, no frena el crecimiento y ejerce
un efecto positivo en la salud de los jdvenes
deportistas. Algunas de estas tesis fueron rat
ficadas posteriormente por investigadores
como S. P. Letunov, Stogov, Motilianskaya, etc,
Entre los afios 1965 y 1972, en la ciudad de
Sverdlovsk, en la Laboratorio Central de inves-
tigaciones Cientfficas del institute de Medicina,
en la Catedra de Anatomia y Fistologla, bajo
h direccién de R. A. Shabunin, ‘se realizaron
investigaciones completas de jévenes levanta-
dores desde 13 y 14 afios. Se compararon sus
datos fisioldgicos y antropométricos con un gru-
10 de jdvenes no entrenados de su misma edad.
Nn siete afios fueron realizados 1.211 andlisis
fisiolégicos sobre 214 sujetos y 902 estudios
pedagdgicos, Como resultado de la investiacién
se comprobé que los jévenes levantadores
hablan experimentado una disminucién de la
frecuencia del pulso en reposo y durante la rea-
lizacién de los ejercicios clésicos (Arrancada y
Dos Tiempos), La presién sanguinea era equi-
valente a la del grupo de control y la frecuencia
respiratoria descendid. La capacidad vital de los.
levantadores aumenté en 0,8 litros; mentras
que en los no entrenados el incremento fue de
0,7 litros, Al afio de entrenamiento el grupo
experimental crecié 0,4 cm, més que el de con-
tral, y a los dos afios 0,1 em. més.
La Halterofllia, por tanto, es un deporte valid
para estimular adecuadamente el desarrollo fisi-
co de los jévenes, Incluso podrfamos llegar més
lejosy afirmar que es, en cierto sentido, el méto-
do de trabajo mas apropiado para los nifios, La
razén estd en que el entrenamiento con pesas
permite una perfecta dosificacién y control de las
cargos. Esto no ocurre en ningun otro deporte,
También se puede considerar como solucién
para los mas débiles. Si un nifio no es capaz de
realizar un ejercido de fuerza con su propio
peso, deberd recurrir al empleo de las pesas.
Cuando adquiera suficiente tuerza podré utili-
Zar su propio cuerpo como carga, y posterior-
mente volveré de nuevo a las pesas para seguir
manteniendo un estimulo adecuado a su nuevo
nivel de fuerza.
En definitiva, los efectos del entrenamiento con
sas dependeran de «lo que se haga con ellas»,
i se utilizan racionalmente, podran emplearse
desde la preadolescencia,
Por tanto, la iniciaci6n en nuestro deporte debe
ser temprana, porque no existe razon alguna
que justfique su retraso, y porque sf es ven-
taloso para el prendizaje de la técnica y la crea-
cién de una base de preparacion fisica espectfica
Si la especializacién se entiende como una
aproximacién progresiva al entrenamiento
caracteristico del deportista élite, no hay ningun
inconveniente en que ésta sea temprana. Lo
importante es completar todas las etapas o
fases que conduzcan a la especializaci6n, cum-
pliendo los objetivos de cada una de ellas
Nuestra tarea en este apartado serd precisa-
mente establecer esas etapas previas que
deben recorrerse antes de llegar al entrena-
miento espectfico del levantador avanzado.
Para ello vamos a tratar algunos aspectos del
entrenamiento comunes a estos primeros afios
y elestudio de las caracteristicas de las tres pri-
meras temporadas, dando como vélido para el
resto lo que hemos expuesto a través de los
puntos anteriores.
En estas primeras edades, mds que nunca,
hemos de respetar el principio del minimo
esfuerzo (estimulo) para conseguir el maximo
resultado, Ya expusimos las ventajas inmediatas
(ausencia de lesiones, de sobrecargas, de graves
errores técnicos, etc) y amedio y largo plazo
(posibilidad de evitar la adaptacién negativa por
la aplicacién de nuevos estimulos no agotados
en etapas anteriores). Los jévenes no deben
realizar jams entrenamientos forzados, en los
que practicamente leguen a trabajar a sus mdxi-
mas posibilidades del momento.
El volumen debe tener prioridad sobre la inten-
sidad. Su evoludén fue explicada en el punto
5.1.3.3, Sugerimos al lector que repase aquel
apartado para poder comprender mejor lo que
seguimos diciendo aqul. Si dams prioridad a la
intensidad es posible que alcancemos resultados
més répidamente, pero sf es seguro que se van
a acumular més errores técnicos, se van @ pro-
dlucir més lesiones y se van a limitar la capacidad
de entrenamiento y los resultados a largo plazo,
En las primeras etapas es necesario hacer mayor
Enfasis en el carcter aerébico del entrenamiento
que en el anaerdbico, lo que significa hacer més
repeticiones por serie con menor intensidad que
en las fases posteriores, Se hacen menos series
pee muchas repeticiones en cada una de ellas
os entrenamientos son més variados, con la
inclusion de ejerccios de acondicionamento gene-
ral, aunque sin olvidar nunca que estamos pre-
parando a un levantador, y todas las actividades
deben tener una orientaci6n y una minima trans-
ferencia al rencimiento especfico,
‘Aunque el conocimientoy aplicacién de los prin-
ipios generales podrfa ser suficiente para pla-
nificar correctamente el entrenamiento de los